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6000358428
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EL ESPANOL.
roR
D". J. BLANCO WHITE
Ai trahere, atque moroM tantis licet adder e rebus,
Vlf.GlL,
TOMO V /
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\
LONDRES:
IMPRESO PARA EL AUTOR;
SK IIALLARA EN CASA DE JOHNSON Y CO. ST. PAUl's CIIURCH-
YAttI);DKBOOSEV,OLDBROAIISTRB}':T, ROYAL EXCIIA>:;E;
DE DULAU Y CO. SOHO SQT;aRE ; DE HATCHAFD, PICCA-
DILLY; DE DECONXIIY, ?• E\V BOND STKKET; Y DE PAN-
NIKRy LBICRSTER PLACE, LEICESTER SQUARE.
[Co la ImprenU dc C Wood. Poppin^t Court, Tlect Street.]
1812. '
24-3.
HH
' 4
Ko. XXV,.- •;
£L ESPANOL.
Treinta be Mayo de 1812.
I .
I.".
At traliere, aique moras iantU licet addert reims. ViBGjf^
> -e r
CONVERSACIONES AMERICANA?
SOB&E ESPANA Y SUS INDIAS.
CONVERSACION i\
Ventajas de la Resistencla de Espafia para la
Europa y J^mirica.
£lEN quisiera el Reditf^tor de esta? CiwYersiir
clones tener el talento <|ue se requiere para comu-
nicarle^ por mediQ de jia pluioaa, pajte siquiera de
lavida k ioteres qpe inil menndas cirjc«nstanciw
les prestan, qoamdp en realidad ^ ¥erifi^aa« Mai
siendole imposibLe trasl^i4arla8 {d papel, se contea*
tar^ con dar uoa ligera notida preljminar de las
mas importantes ; dexaiujb j^ los lectores, que coa
sn imagioacioQ suplao Jo$ adoruos que fialtan k estof -
apui|te« ; si es que la i^portaucia de lo6 asuatos
bastire jd ^oQcUiarles 8u atencioji por alguao^
mome^tos.
£n uno de los iufinitps puntos 4^ la Americfi
f)spanola donde la naturaleza brinda felicidad a los
hombres de todos paysps que ponen el pie en aqu^
las regiones^ bay un pueblo de Indios que, por lo
retiradp de l«i c^pijtal^ (ouyo nombre no conduce k
B 2
mi aanntoj y por los poco9 6 ningnnos objetos de
comercio que ofrece^ es mui rara vez visitado por
Cnropeos ni CrioUos. Uno solo de estos tiltimos^
ha Tivido en ^1 tantos anos que bien pudiera
Uamarse el Nestor de la comarca. La persona de
qnien hdblo es el Cura del pueblo^ que lo ba sido
en ^1 mas de qnarenta afios, sin one fuesen parte a
sacarlo de este destino ni la codicia de riquezas^
ni el deseo de honores, qne tan inquietos traen a
tantos en la misma carrera. Nnestro Cnra empezo
la suya en ana de las pocas Universidades de esta
parte del mundo, donde lo puso su familia
con el objeto de qne signiera la iglesia. Concluyo
8US estndios^ recibio ordenes^ y a poco fne destinado
A este Cnrato. Sns amigos que sabian qnan poca
parte habia tenido la inclinacion propria en la
eleccion de su carrera^ trataban de consolarle de
lo que creian que debia aparecer & su ojos como
un destierro, y le alagaban con esperanzas de una
promocion pronta que lo restituina d una de las
capitales del reyno. Pero ^1 se habia formado un
plan mni distinto de vida.^ Conociendo que por
ra profesion^ estaba condenado d vivir solitario aun
en medio de las cindades mas popnlosas, determino
rennnciarlas para siempre, y pasar sus afios entre
nn peqnefio numero de gentes d quienes hiciese
felices^ qnanto estnviese en sn mano.
En instmirse d si proprio con ' todo g^nero de
lectnras^ en ensenar d los pobres Indios a leer v
escribir, en consolarlos en sns males, y proporcio-
nailes medios de alivio^ ha empleado nnestro Cura
mas de la mitad de una vida que ya pasa de lu*-
setenta y cinco. Su casa, siempre aoierta hasta
para los mas infelices, es y ha sido al mismo tiempo
d asilo de la cnltura en estos montes Ademas de
una mui escogida y copiosa librcriai se hallan en
ella los mejores peri6dico9 nacionales y extran-
gcros, con la irg^ilaridiid qor jiermite la inniensa
I
distancia d que nos ballamos de Eoropa. DificilJ
nieQte habri en Paris u eD Londres ({uien tome maq
vivo interes en los negocios jjoliticos, qae nuestr^
venerable anciano. Preguntado por sus amigi
^coiuopuedc touiur tanta parte en los negocios piL
bliro!!, nabietido toda^tu v'ula. repugnado, de corazonj
mezdarse ett ellos? respundc "■ que con muclu^
inuK razun pucde el iniiiio de un hombre retii'adql>
apaeenturse en la consideracion de \os asnoto;'
f)oISt!i'os de sn tieinpo, qne eii la de tos cpie pasarow
lace siglos. Placer infinito, contmua, recibiui(MH|
qnaudu lesmos la bistoria untieua, lignrandonosJ
qne nos ballamos eu la plaza de Atenas qaandt^'l
nmeuazaba su lil>ertad Filipo, 6 en el Foro do*
Ruma qnando a([iiel piieblo habieudo esclavizadu a
mundo, sepreparabuerillos & si niisiiio, eusus purtU^
dos y divisiones, :rorqae ban de caasar, pues, i
menus interes los aconteciuiientos de nuestros dta&,
CQ que tanta parte tenemos i Seria extravagancta j
y capricbo qne leyendo con tanto ahinco las gneivi
ras civiles que pmieron i Angusto en el tiono de«
Roma, nos moslr^emos mdiferentcs respecto de 1^.4
revolnrion de Francia, que ha elevado al trono dp/T
mas de media Earopa i un Bonaparte. Yu, con-^j
rliiye, Die deleyto con In bi^iioria antjgua coiiio conj
la vista de pinturas belHtinias; pero en la 6aM
one^tnis diua tomo el interes qne eu la naturalezaj4
aniuiada que me rodea, y de que ^uy parte."
Esta inclinacion de micstro venerable Cura I
convertido en |>olitieos a vario<t de lus luu^ acomo-3
dados del pueblo, <|nc le liacen corapania diari^
mcnle al vutver de i<u trabajo. Jiintase esta tcrtuUi
CD la librvria, tn ticmpo de invierno, que aunqoi
aqui DO es «evero, lu es baslaute para encerruniQi
eu cnsa ; y en el verano, que es . delicioM) uius d^^
lo queyo pucdo pintar, ^e i-eune en cl patio ojiirdia^
dvlaute de la i^te^ia, a qac esta uuiua la casa c'
ffQor C'nra.
•
Si yo estuviefa es(?ribienndd taila ndveld, este seria
el parrafo destin&do i j^tltaf IK ^c^na de nnestras
dbnversaciones. Pero el oligetd que Ine propongo
es mas grave, y tio reqniere decoraciones ni pih-
ttiras, Lo que tio podr6 elcusar es Una breve
dtilineacidn de los otros interlocutdres que cons-
tanteiucrtte hail tenido parte en estos didlogos.
El mas anciand, despues de fiu^stro venerable
Cura, es tin Andaluz, que cstd aqui ^mpleado por
m Rey, y ba Vivido eil el pueblo bastantes anos.
Aunque sti carretaes de R^litas, ho se tiene por lego,
$iil6 respectd del cura, & quien Cede la palma dc
iaber, sm repugnaificia, Por Id demas, atribuye su
didstino pfesente d circiipstarVcias impfevistas de
la vida; pdrqtie en stt jtitenfud estuvo destinado
tatlibien pafa la iglesia y 6studi6 cion lucimiento en
ifn convehto de Dominicos de Sati Lucar de Bar-
r&ttieda doude file Vatias vebes actuante basta en
Wrf Goticlusioncs de Cilpltul6. Pero Utt enamora-
Wiento— ^y qtl6 se yo — ^cbsa's de mucfaiicho, le hicie*
rbla* dt'xar la rarfera, y dci titi paso ert otro vino a
c6bt*ar tributos a! Ntievo iVftlildo, dotide pi-obable-
intrite se quedani Id que l6 qucde hdsta if i pagaf
el siiyo al otro.
Siguese el Cdci^e del pueblo, bombre de mu-
cho respeto en esta ' coniarca, tanto por la antigua
Aobleza reconocida en su familia, qile fue soberana
de parte considerable de esta tietra, como por su
ptonidad, sns talentos naturales y la manera nada
ofdinaria con que Ids ha cultivaao, baxo la direc-
cion de nucstro amado Padre, el Cura. No es de-
cir que nuestro Caciqite sea lo que se llama un li*
tefato. E« un hombre de biienas luces, qiie no en-
tiende mas lengiias que la suya y la £spanola ; pero
que dcsdc tcniprano tointi ancioti & leer, y en esto
pusa quantas boras le quedan libres de sus labores ;
que hasta en ser laborioso so diferencia dc los de su
clase.
fy p^rsona^ tiltimo - en todos respectos^ es el
redactor de estas conyen^aciones. To (porqae eg
preciso qoe tambi^n me Conozca el lector) he
Tiacido ttk Am^rica^ y tengo la dicha de haber Ide*
bido mi educacion al Senor Cura. Soy sn tobrilio^
y mta ({ne hijo^ si se considera el esmero y carifid
con qne me faa criado: Trdxome consigo^ qnando
no tenia mas qne diez aiios ; y ya hay quince qne
su principal empleo ha sido instmirme. Como por
fortnha tengo de qne vivir sin aspirar i ningon
empleo^ no na qnendo mandarme A la Universidad
i, s^nir'lb qne^ entre nosotros^ se llama carrera.
f^ la relacion de los estndios qne he hecho pii-
diera tomar parte la vanidad ; asi es qne me con-
tentar£ con decir qne despnes del cotidcimientx>
de la lengna Latina^ mi paare (pnes con la mayoir
temnra le doy este nombre) me hizo afiadir el de la
France^ai y al^nos principios de la Inglesa^ qne
ahora estoy cmtivanoo. Afiadiendo qne^ & pesar
de la Inqniricion^ nnestto retiro nos proporciona el
tener todo * g^nero delibros, v qne reyna entre lod
indrv'idnos tme concnrrimos a estas conversacibned
la ma$ ^bscmita confianza^ tengo cumplido con el
Anico pnfilogo qne necesitan.
Las sesione^ de nnestra tertdlia habian sido sn-
msimente tranquilas, durante el tiempo qne mediii
entre la nsnrpacion del trono de Francia por Bona-
parte, y la entrada de tropas Francesas en Espana.
rero este acontecimiento puso en tal inquietnd &
nnestro buen Cura qne no me acnerdo de haberlo
visto tan melanc61ico en ocasion algnna. Pobr^
Espafia! era sn exclamacion continua^ y jpobre
America ! afladia mncfaas veces.
Estabamos rennidos una tarde en el jardin^ y la
conversacion habia tornado el mmbo acostumbrado.
— Mncho d^seo saber, dixo el Cacique, &, m6 va
ese cx^rcito i. Espaiia ? — A qu6 ha de ir, clixo el
Cura ? A lo que nau ido los ex^rcitos Franceses i
otra3 partes: i irastomar para esclavlzar. — ^Pero
insiste V., dixe yo, ea que Bonaparte aspira i la
Jtfonarquia universal. — jNo he de insistir^ con-
text6^ s} SQS obras lo estan diciendo. — Pero, no es
locura 4e la Francia, dixo el Andalnz, pensar que
D08 ha de mandar i todos ? Esos son casdllos en
el ^yre, Padre mio. A mf no se me da un bledo de
todos los planes del Senor Napoleon^por que al fin se
le ha volver todo agua de cerrajas.— Yo no s^ en lo
?ue al fin vendran d parar sus proyectos ; repuso el
'ura, lo que s^ es^ que aun quando sus planes fiiesen
mas impracticables^ no deben mirarse con indiferen-
cia ; porque ya Ueva destro^da mas de la mitad de
Suropa, y ahora va caminando bdcia un punto de
cuya suerte dep^i>de^ no soIq el reyno que yo miro
en grandisiiqo riesgp^ sino fstas inmensas regiones
en que vivimos. Francia ha estado constantemente
amenajsando d la mejor parte de Europa ; Francia
es d^masiado fuerte por su posicion geogr&fica, su
extension, y sus recursos ; y si los gabinetes de Eu^
ropa hubieran eutendido bien sus intereses, debe*
rian haber establecido por m&xima invariable que,
pon Francia se podia estar en paz ; mas nunca en
union y alianza, porque ^sta al fin habia de venir &
ser como la parceria del Leon. Aquel reyno dc
por si era bastante d producir zelos fundados en los
demas del continente ; y era necedad indecible irle
d anadir fuerzas por medio de tratados de union con
^1 contra otra qualquier potencia de Europa, que
en el hecho de oponersele hacia un servicio a toda
ella. Pero la necedad que excede infinitamente 4
io mas absurdo que se pnede imaginar en dsta ma-
teria es la alianza de Espafia con Francia, despues
de la Revolucion. Fluctua uno entre la compi^sion
y la risa al ver las protextas de amistad y alianzc^
de Carlos 4**. de Borhon d la Repdblica Francesa,
(inica d indivisible, fundada sobre cl cadalso en que
pereci6 Luis XV I ; d la Republica Francesa, baxo
el ConstQ Bonaparte, y i la Repiiblica Francesa
baxo Napoleon 1^. Emperador de los Franceses .j
Rey de Italia. £1 miedo, amigos mios, en todos
cases anmenta y empeora los riesgos que lo cansan ;
pero, en los asuntos politicos, hace inevitables y
ciertos los males de que hnye. Espafia ha hecbo
alianza con la Francia por naedo de que entrase
un ex^rcito Frances basta la capital. £n lngar de
evitar este inal^ ya lo tiene encima, y lo que es *
peor, con las manos atadas^ y despues de baber
snfrido la pobreza y miserias de ana guerra con los
Ingleses, qne ba agotado su erario^ ha aniqoilado
sn marina, y la ha privado de nuestros recnrsos.
Vales seran siempre las conseqfiencias de ana ali-
anza con los Franceses. Pero esta vez son infiai*
tamente mas fdnestas. Napoleon va & ^apoderaiae
de Espana.
Esa es la que yo no paso. Padre Cara, dixo el
Andalnz. Vsted no me cree A mi las mas yeces ;
pero bdgame Vited el favor, por ^t^ siqaiera ; y
est^ segoro de qae conu> Napoleon baga ana de las
snyas con Espana, los Espaiioles son los qne le ban
de poner la ceniza en la trente. — A este tiempo le^
vante yo los ojos, que los babia tenido un buen rato
en el suelo, y, no s^ como, vinieron d encontrarse
con los del Cacique. £1 Andaloz, c|ue aunque
hombre de no pocos anos, es como la araiia en sa
tela, que no se puede mover una mosca alrededor
sin sentirla, cogi6 esta mirada al vuelo, y pouiendose
en pie y en jarras, y encarandose conmigo, con on
contoneo por preludio que dur6 algunos segundos,
\ Valgame Dios ! empezo : sieui]>re se dixo que
la cabra tira al monte. Si pensard el seiiorito
'que no le entiendo ? Hay hombi'es que son como
Dios los crio, y que por salir con su tema pesardn
faego al Mundo. |^ue otros se alegraran del mal
de Espana (continuo volviendose un bi es no es, al
Jos
10
Cacique) como que lo quiero eiltcnder ; p^ro el
faombre & qnieD no le tira la sangre . . . nwrecia . . . ?
£l Cnra, que no habia observado la parte niuda
de la escena^ aunque acostumbrado & los ex-^abrup-
tps del Andaluss, estaba sin s£(ber por donde 6 coma
habia la conversacion tdmado tad extraiio rumbo.
Si lo dice por mi el Senor D". N., dixo i eslc
tiempo el Cfacique, sc engafia mncho, por eierto.
Verdad es que mi nacion tiene mas m6tivos para
odiar si Espaiia que otra ningnna. Pero Dios
me libre de alegrarme del mal ^eno, y naucho me-
nos del quo no me ha de producir oien alguno.
^YrAmono? repliqile yo, ya que volvemos a la
dispnta. Si la Revdlucion de Francia hubiera prcP-
ducido otra semejante en Espann, como se intent6
t Picomel en Madrid ; 6 si ya que no quisieron
OS Espanoles aprovecharse y aprender de ella lo
que tenia de bueno, ahora caen atados de pies y ma-
no8 en las tie Napoleon^ la America E'spanola
siempre saldria gananciosa, y los Indios se verian
en posesion de los derechos que los paysanos del
Seiior les tienen usnrpados. — Senor Cura, dixo el
AndalnZ) ya mas que medio atufado, ; quando
querra Dios que acal)e Vsted de redu(!ir i verdadero
conocimiento i, sn sobrino, para que no nos mate
con esos derechos con cjuc nos corcol^a el alma m6-
dia dozena de veces al dia ! ; Que habia Vstcd dc
derechos ? Cristiano ! (volviendose d mi.) Aqui
no hay mas derecho ni tuerto, sino que Vstcd, y el
Sefior Cacique,^y todos los habitantes de las Indias
son stibditos de l:i Espafia ; porque la Espaiia con-
qnist6 estas ticrnis con su sangre .... i Y la nues-
tra no clama al Cielo contra los conquistadorcs ? Ic
interrumpi6 el Cacique. Con que porque los Es-
panoles teninn mcjores armas y mas luedios de des-
trozar d los infclicrs Indios del tiempo de Atahualpa
y Motezuma, nosotros hemos de estar contcntos
con nuestra esclavitud, y hemos dc amar i los des-
11
cendientes de miestrd^ cki^^q^stadores^ que nos
tienen en imis ignormicHi y idkgradacion qne niies«-
tros antiguos monardas, y t6n tanta tntafl culpa de
los qoe asi nos tratafi qnanto tienen mas ilttstra-
cUm qne aqnellos ! Por mf , repito, qne no deseo
males i, Espafia ; pen> el dia qne Venga la noticia de
qne estA becha departamento de Francia no espere
Vited que yo llore. — Yd si Uoraria, y mncho:
^dixo el SenD? Cnra^ separando al Andaluz con la
inano qne se Tenia al medio del circnlo, y habia
preparandq sn argnmento Con una patada en el
snelo.) Lloraria con lagrimas de sangre semejantc
desgracia de Espaiia, de la Enropa y de la America
misma. Vstedes, cada qnal, Uevan las cosas tan al
extremo qne casi nnnca se les puede conceder la
rason i pesar de qne en nn principio todos la tienen.
Per lo qiie hace A mi sobrino y d esa inclinacioii
3ne ann no ba acabado de veneer d los principios
e la Revolncion, nnos pocos de afios y experiencia
le pondran en lo jnsto. Pero si huviera de creerme,
6 61 fill antoridad valiese algo por si, cosa que no
metendo jamas, no deseutia que la Kevolucion de
Francia hnbiese producido otra semejante en
Espafia, ni qnisiera ver sus principios propagados
en America. De la moderacion del Senof Cacique
estoT segnro qne no $iente d la letra lo que acerca
dfe Espafia Ic ba becbo Vsted decir provocado ; y
8^ mxoi bien qnanto es sn odio natural d los Fran-
ceses para estaf cierto de que le doleria como d mi,
qne la^ ttsnrpaciones de Napoleon se extendiesen d
Espafia.— Pero perdone Vsted, Senor Tio, inter*
rumpl yo. Que Vsted tenga compasion de Espana,
por nn efecto de esa benevolencia universal que to*
do8 amamos en Vsted, no me admira; pero, no
pnedo eatender c6mo la conquista 6 usurpacion de
Espafia seria una desgratia de la Europa y la Am4^
rica ndsma. — No es dificil de entender, context6
el Sefior Cnri^ respecto de Enropa, ni es menester
12
mui proftmda reflexion para conyencerse de.lo mis-
mo respecto i estos payses. Lo que se requiere es
ingeDuidad^ y un dnimo desapasionado.
£n el discnrso de solos veinte aiios ha empren-
dido la Francia dos proyectos igo^lmente moiistnio-
80S annque opuestos entre si no menos que la noche
y el dia. El primero, trastornar al mundo eutero
con mas furor y fanatismo que los Arabes^ Uevando
en una mano la espada y en la otra la declaracion
de los derechos del hombre^ con el objeto de sem-
brar al universo de Republicas puran^nte demo-
craticas. £1 segundo, que se esta siguiendo en el
dia^ es el de reducir airecta^ 6 incUrectamente d
una sola monarquia desp6tica d la Europa entera.
Ambos planes ban teniao d la America Espanola
por ap^ndice. Dificil seria calcular al pronto qual
de estos dos planes monstruosos deben las demas
naciones tratar de atajar con mayor empeno. Si
liubiera de dar mi opinion por lo que al pronto me
ocurre^ diria que el plan de la monarquia universal,
6 de un imperio que, teniendo el centro en Francia^
se extendiese ])or toda £uropa, convirtiendo a las
demas naciones en partes integrantes suyas, 6 tenien-
dolas a su mando baxo reyes de kechura del £m-
per^dor de Francia, y tan esclavos como los que
reynabctn baxo los Romanos ; debe causar mas te-
mores que el anterior de destmir todas las mo*
narqiiias y poner en su lugar republicas. Lapro-
posicion par^ce una paradoxa, y tanto mas de ex-
trafii'ir en mi quanto Vstedes saben que considero
las i-epiiblicas democradcas como el peor de los go*
Incrnos posibles. Pero mi proposicion se funda
6obre los mi.siiia!) pritocipios que me hacen aborrecer
las rcpuhlica«. Yo las considero como gobieruos
que, mediante una combiuacion de circun^tancias,
casi imposible de verificar^^e en los pueblos moder-
nos, especialinente dc Europa, ]ipdieron producir
cierto espiritu tii (trecia. c|ue uos admira en los
13
libros ; pero qne se hallaba mezclado con iofinitos
males que deman extingnirlo, y lo extingnieron en
efecto. Roma, es mi fen6meno singular, produ-
cido no por lo que tenia de reptiblica, sino por su
plan militar y por el sysctema de conquista que las
circunstancias le dieron. La Reptiblica Romana
no podia existir sino entretanto que conquistaba
al mundo : al punto que no tubo que destniir^ se
destmy6 d si misma. — Mi conclusion sobre. esta
materia, es que el gobiemo puro republicano no
puede durar mucho en ningun pueblo : qne puede
darar mui poco en una nacion numerosa : y que
solo puede ser una combustion momentdnea en las
naciones modernas Europeas.
De dos males, una que d manera de tempestad
violenta, truena, destroza y pasa ; otro que como
enfermedad pestilente, penetra y corrompe la raiz
de la vida, el segundo es el que mas me atemoriza.
Asi me sucede con los dos planes politicos de
Francia. Qnando en el delirio de su republica
public6 aquella Cruzada de libertad filosofica, que
atemorizo d todos los gobiemos ; el mal qne amena*
zaba, annque grande en extremo, debia ser pasagero*
Si se hnliiera verificado, sus efectos senan seme-
jantes d los que tubo en Francia — una guerra de
los que tenian poco 6 nada contra los que tenian
mucho — nn saqaeo general de Europa, no solo de
riquezas, sino de honores, y poder, como en Francia.
Pero ^ste es un mal qne por su naturaleza, no puede
<hirar. £1 motin se dispersa por necesidad y can-
sancio: los que todo lo ban perdido gimen en
dcsconsuelo : los one se ban enriquecido por &\ se
esfuerzan d restablecer la calma; y los que ban
conservado algo se agr^an d los nuevos poderosps/
temienJio que otra revolucion los prive de lo qne
les ha quedado. Este bubicra sido el rcsultado
final del fanatismo republicano.
Paro las conseqQencias del plan Napolconico
14
serian de ma^ dm*a£iQn^ y ma|i radic^l^oente funea-
tas. La poca duracion de l^s repi^Uca^ oace de
que los hombries son iocliofldQS por naturaleza a I^
indolencia y repp&o^ cosja. mux coutr^ria d la agita-
cion perp&tua de que pend^ l,a vida de una repu-
blica. La masa de lop puebjos es tan inclinada al
cstupor y sueno dpi despotismo, como los salvages
& la embriagucz que causan Ips licores. Una v/e?
adquiridoeste vicio es casi imposible desarraygar-
lo^ d no sex* que SiS combinen circunstaucias extra-
ordinarias. ; 6e necesitan mas pruelias de esta
verdad que una ojeada d la bistoria del Mundo ?
^ No ha estado su faz cubierta de pueblos esclavos
desde que hay raemoria de m existenqia ? ^No se
ven Iqs gobicrnos llmitados como una especie de
rareza, un prodigio fuera del 6rden comun y gene-
ral r Pues quando .la comunicacion y civUizacion
general de los pueblos^ empezaba d bacer brotar
esta liber tad sin desorden ; quando el pueblo Ingles
habia ya dado una m^estra brillante de este equi-
librio entre el poder, y los medios legales de resis-
tirle (systema admirable cuyas semillas se deben i
los pueblos Germanos^ de quienes tanto se quexan
en Europa) vino la Revolucion Francesa, y llevan-
dolo todo al extremo, ^hogo en sangre estas pre-
ciosas semillas. A las horribles conmocione^ q^e
produxo siguio prontamente el cansancio ; y sen-
tandose Bonaparte sobre lo6 destrozos de Francia^
no solo erigi6 un trono para su familia, sino qp^ .
determino someterle la jEuropa entera. A modo
que (valiendome de una comparacion casera) nin-
guno es mas zeloso y tirano quando niarido^ que e)
que fue liberdno, y conoiptor de profesion quando
soltero, Bonaparte ha plauteado y va poniendo en
execucion un systema que privard, por siglos^ d los
fmcblos de Europa hasta de la imaginacion de
ibertad.
I^ii Revolucion Francesa en medio de los infini'-
1»
Cos males que Vstedes saben que yo abomiup com(»
el qoe ina«, c$jib6 una parcion 4e bienes indirectoa,
6 major dii^, produi^ m^a agitacion en fluropa,
como la que cancan algunas enfermedades a^das,
que bien manejada en la couvalecencia produce
mas perfecta salad que la anterior. Si Bonaparte
(prescindiendp abora de la ilegitimidad de lo^
?aso9 que la pusieron i la cabeza del pueblo
'ranees) hubiera tratado de legitimarse haciendo
bieu i la nacion ; bastaba que la Francia bubiese
establecido un gobiemo moderado^ para que todos
los demas gobiemos de Europa tratasen de mejorar
la suerte de sus puebles ; aun quando no fuese por
virtud^ por temor del exemplo terrible que habiau
visto. V como no bay constitucion politica^ por
mala que sea, que no pneda mejorarse sm destruirla^
la Europa bubiera tenido una reforma general^
fruto de la invencible necesidad de las cosas, que
quando no es contrariada con una oposicion tenaz 6
imprudente, obra con aquella^/uer2;a suave^ que con
mas propriedad atribuye la £3critura i la etema
Sabiauria.
Pero lo que constituye a Bonaparte, a mi vista,
por el usurpador y tyrano mas odioso de quantos
nan extstido, es que con malicia y a sabiendas, se
^sta valiendo de las consequeucias de la Revoluciou
Francesa, con un objeto enteramente contrario al
que acibo de bosquexar. Su objeto es reducir a la
Luropa i un estado mas remoto de todo genero de
libertad, que el que tenia antes del ano de 89.
A pesar de pinturas parciales y exageradas, que
solo presentan un lado de los objetos, sobrecargan*
dolo de todos los males que estan esparcidos y
nmchas veces compensados en los cuerpos politicos^
como lo estan en la Naturaleza i puede coinpararse
la esclavitud de la Europa, anterior i aquella
epoca, con la que en parte tiene establecida y
quiere acabar de consolidar Bonaparte ? ; Existc
l6
SI ni la sombra de Repdblica en Earopa ? i No
a penegaido con el mayor emp^iio hasta sn nom-
bre r ; Faes qu^ diremos de la constitncion que ha
establecido en Francia, comparada con la' de sn
antigna raonarqnia ? ; £s comparable sn servil
Senado Conservador al anti^o Parlamento de
Francia, aun con todos sns defectos^. Este tenia
facnitad de resistir d la pnblicacion de las leyes, re*
hnsaodo r^iistrarlas ; el Senado NapoIe6nico no
tiene mas facnitad qne la de decir me s\ & lo
one disponga sn Senor. Para forsar al Farlamento
de Francia & r^strar nna ley era preciso one el
Monarca en persona fuese A hacerlo en nn Lit de
Justice; para bacer obedecer al Senado no es
menester fuerza a]g;nna, porqne ^1 no tiene la mas
minima. La fnerza de opiinon qne tenia el Parla-
mento de Francia, y la odiosidad de los proce-
dimientos a qne el Rey se via obligado en caso de
qnerer snperarla, era tan grande, qne el.haberlos
imesto en prdctica el infeliz Lnis XVl fbe nno de
OS pasos qne mas contribnyeron & la Revolucion de
Francia ; la degradacion d que estd redncido nn
Senado sin facnltades, no pnede contribnir, sino d
consolidar ^1 poder del qne lo nsa como d ciego ins-
tmmento de sn capricho. Prescindamos de los
abnsos ; to halilo de las semillas de libertad qne se
ballaban en la constitncion de laMonarquiaFrance-
sa. i Y podra la Constitncion I mperial sufirir la com-
paracioD en pnnto d representacion del Pneblo ?
\ Son comparables los diputados que manda vcnir
Napoleon a que le hagan arengas, con los antiguos
Estados Generales de Francia? Pero aquellos,
me diran, no se jnntaban. Yo respondent que csto
no hrtce al caso de mi paralelo. Si no se junta-
ban, debian jnntarsc : ahora ni se juntan ni se pueden
jnntar, ])or ley.
Y a este estado va a verse reducida la legisla-
. cion coustitutiva de Europa^ si no hay quien de*
17
tenga el vnelo d esas aves de rapiiia^ A esas imilas
2iie^6e ceban en el cadaver de la libertad que
bo^ron 80$ necios promovedores.. Tales leyes
8e obedecen ya, dentro de los inmensos Kmites del
Imperio Frances. Fuera deel, desecho el ant3emii-*
ral qne en la union del Imperio Germdnico con la
Prusia, existia contra la ambicion de Francia, los .
reynos del Norte estan a discrecion de las fuerzas
del usurpador ; y si consolida su imperio, es im-
posible que estos reynos subsistan. Aun quando
no fuera mas que para alimentar d esos inmensos
ex^rcitos, que nunca puede ya licenciar sin ser
destruido, tendria que entretenerlos en conquistas^
y una hoy y otra manana, todas las naciones de
Europa vendrian i estar baxo el infame systema de
esclavitud que Napoleon ha fundado — unas direc-
tamente hechas partes del Imperio Frances ; otras
indirectamente, y acaso mas envilecidas, baxo el
debil mando de algun Rev esclavo de la Francia.
Par vida mia, exclamo el Andaluz, que lo ha
pintado Vsted i las mil maravillas. Padre de mi
alma. La sangre ^e me arde, y las manos me hor-
miguean, Padre mio ; y si yo pudiera ponerme de*
un salto en Espaiia .... no lo.dude Vsted, me
raetia i predicador contra esa canalla. Que los
hombres pasen por cosas que digamos, no son las
mejores^ y que obedezcan y se esten quietos, espe-
rando que Dios mej6re los tiempos, porque al fin,
quien manda es su rey, y lo ha visto uno nacer^
como quien dice, y ya se ]e ha tornado inclinacion
J carino, y mas vale malo conocido que bueno por
conocer ; ya lo entiendo y esti todo puesto en ra«
zon. Pero que venga un Napoleon, 6 un . • • # Dioi
me perdone, y con sus manos lavadas quiera man*
damos d zapatazos .... por vida de la Giralda que
antes me mataria con ^i que sufrirlo. La gente,
senor, la gente, que aqni estos sefiores llamap el
pueblo, es quien debia tomar la mano en esto.
TOMO V, C
IS
jL tiene V sted mucha razon^ dixo el Cura. Si las
eo$as Ilegan al extremo qne yo rezelo, el pneblo
deberia tpmar sn defensa, si es que no hay qnien
lo defienda. Porqae d nadie interesa mas que i \o$
{meblos el que no se establezca ese desjpotismo
militar con que amenaza Napoleon d la Eurbpa.
La Rep^blica Francesa era enemiga directa de los
reyes; el Imperio Frances lo es de los Pueblos;
porque como ya he explicado, va d quitarles hasta
la esperanza de una libertad moderada, que es el
.grande y tinico interes de todos ellos^ como principio
de su riqueza y felicidad. Vean Vstedes por lo
que TO admiro i ese gobierao Ingles, con quien
el infernal influxo de Napoleon nos ti^ne en guerr
ra*. Quando la Reptiblica Francesa se declar6
contra los Reyes^ no iiubo un gobiemo en Europa
que no hiciese tomar las armas d sus subditos^ co]!k
un empeiio que se conocia bien que trataban de
defenderse d si proprios. Mas qoando tiene su
Emperador mas desp6tico que Un Dey de Argel^
quando se trata de reducir los pueblos del conti-
nente de Enropa d una esclavitud sin limites^ solo
la In^laterra es quien sigue constanteen su systema.
Los demas gobiernos empiezan d cejar^ y qual hoy,
qual maiiana todos abandonan su alianza, sin que
haya fuerzas huiuanas que les hagan couocer que
el plan de Napoleon es encerrarlos para irlos devo-
rando nno d uno como el Cyclope.
Tambicn seria de la niisma opinion respecto de
Inglaterra, dixe yo, si la viese proteger la libertad
de los pueblos, donde no se mezclan sus intereses.
Pcro ; qnien ha de creer esas miras liberates de sus
gobiernos, quando se les vio ser los priraeros que
sin iries ni v^nirles tomaron las annas en contra de
• El lector deber4 acnnlarse de ciue la epoca de esla cgnver-
f acion cs miterior 4 la He? olocivn u« K^i^iila.
19
la liblirtad de Francia ? A esto ya se yo la respues-
ta/de Vsted. — Qne aqnello no era liber tad sino
desorden que amenazaba el trastorno de ]a Europa^
y del Mmido. Sea de esto lo qne fbere^ (qne ahora
no qtiiero extraviar el argomento) i podrd decirse
lo mismo qnando se observa qne habiendo el gobier-
no Ingles tenido en sn mano establecer la libertad
en estas Americas qnando la etpedicion de Baenoj'
Ayres^ dib d sns generates las 6rdenes mas positivas
de qne no se faiciesen innovaciones en sn gobiemt^
I No es esto defender el despotismo baxo todas sns
fbrmas y aspectos con tal qn^ sea nn despotismo
chyejecido y decrepito ?
Ann si tal fnese sn systema, no seria el mas
irracional, respondi6 el sefior Cnra ; porqne signien-
do la regla infalible, del mal el menos, mncfad
ma$ tolerable es on despotismo antigno y ya decree
C'to, qne nno qne estd en sti primer vigor, Pero
9 motivos y las miras del gooiemo Ingles en este
Iimrto fneron mny bnihanbs y racionales, annqne
a expedicion fne mal concebida^ € infinitamente
peer exttntada. Los Ingleses no son como iM
polfticos de Francia, qne creen qne nn gobierno
nnero se establece con la fkcilidad qne se escribeil
sns leyes. Si los Ingleses fiieran tan'poco mirados
en pimtos en qne se interesa la hnmanidad^ como
han manifestado en estos 61timos tiempos los
Franceses; y si sn objeto en la expedicion de
Bneno's Ayres bnbiera sido hacer k Espana todo el
dafio posihle, en caso de no podcr conservar aqnel-
las posesiones, nada era mas facil qne haber predi-^
cado libertad k los pneblos de la America Espanola^
y haber favorecido k los nnmerosos aminos que
aqui tlene la independencia. Nada mas facil qne
haber armado k los Indios, y Negros^ y halier con^*
vertido estos payses en una camiceria. Pero esto
es cabalmente la que el bnen Rey de Inglaterra
qnerttt eritar ; y autqne acaso este temor die inno«
C8
30
vaciones se Uevo mas alld de lo jasto; el origen
de tal error es nobilisimo y digno de nuestro agra-
deciiniento y respeto.
EUo ha de ser, seiior Cura, dixo d esto el Caci-
que, que de una manera 6 de otra, siempre viene
a salir que todo el mundo debe encoger los hoin-
bros quando se trata de nuestros msdes, y que el
temor de hacerlos mayores los ha de convertir en
etenios. Vsted sabe que A mi no me falta pacien-
cia y sufriraiento en estos puntos ; pero seguramente
causa desconsuelo el oir que quantos aconteci-
mientos pueden romper nuestros grillos, se miren
por Vsted y otros hombres de excelente razon^
como verdaderas calamidades.
Si sefior, re8pondi6 con cierta animacion el Cura;
como calamidades, y grandes, las miro ; y por eso
dixe al principio de nuestra conversacion, que la
America deberia Uorar la p^rdida de Espaxiay si
aquella nacion viniese A caer en manos de los Fran-
ceses. Americano soy : dmo d mi suelo patrio y
no exagerare si digo que con delirio. Mas porque
lo dmo asi, y porque lo veo con los ojos demi
esperanza, convertido con el discurso del tiempo^
en el jardin del universo^ en el emporio de su ri-*
queza, en el centro de su cultura, por eso me duele
tan vivamente qualquier cosa que puede interrum-
pir el crecimiento de la planta ae la libertad, ^
c*uya sombra ha de gozar 1^ America su ^poca d«
gloria. Por amor d esa tierna planta que empieza
d brotar del suelo, me estremezco al ver aglomerarse
la tempestad que puede descuaxar sus raices : me
exulto contra los imprudentes que quieren regarla
con agua hirviendo. — La Espana ha sido una
niadre dura, desapiadada, madrastra verdadera, si
se quiere ; yo lo concedo : . . . A ninguno le dolerd
mas que d mi« Pero porque la madre es descasta*
da, y sin entrafias^ jiorque la madrastra es cruel,
ir^, por atuor del hijo, d procurar la muerte d U
31
que lo ha criado, 6 lo arrslncar^ de sn casa qnando
esta para salir de la niiiez y le dir^^ s^ Hbre, ponien^
dolo i, que busqae su vida en medio de los
campos ?
Hay hombres que cnentan por nada la operacion
del tiempo, y se hallan dispnestos & perder siglos
pasudos, como si estuviese en sn mano desquitarse,
apresnrando el paso A los venideros. Per nada
cnentan lo qne se ha adelantado en nna obra^ si no
se empezo exilctamente qnal se debia : Semejantes
fd, qne hiciese qnemar nn olivar qne ya huviese
prendido y diese frnto, porqne no se habia plan-
tado segnn las reglas de los escritores mas moderr
nos de agricnltnra. No hay arbol tan lento en el
crecer y perfeccionarse como la sociedad hnmana,
porqne no bay cosa en toda la natnraleza qne
conste de principios mas opnestos. Qnando se ha
formado ya nna sociedad por el transcnrso de si-
elos, qnando va amalgamandoze, y sentandosre, por
decirlo asi, esta masa mmensa, qnando se ve qne
tiene nn principio de vida qne la hace progresar
constantemente : £ qnal seri el delirante qne mire
con placer nna conmocion qne debe trastomar dste
ocean6 en calma^ ^ste caos en que toman asiento los
elementos y en qne se desprende la Inz ?
Parose aqni, y callamos todos como si d nna
desedramos qne signiese. Mas viendo qne callaba,
le hize la signiente pregnnta solo por anudar el
hilo del discnrso qne parecia que iba d quebrarse. —
Pero ; es posible qne Vsted qne conoce todos los er-
rores del gobierno de Espaiia en sus colonias ; Vsted
<{ne lamenta tan freqiientemente sus injusticias^
mire d aqnel ffobiemo como principio vital de la
sociedad Americano- Espaiiol a, y crea que ^sta ha
de perecer porqne la Espaiia fdlte } Si es principiq
de su vida ; no es principio corrompido ? Porqu6
no ha de escuchar la America Espanola d los bomr
bres ilnstrados que le diceu : Tn sociedad estd qi^
22
ffanizada absurdamente * He aqui las reglas que
fa natoraleza indica y aun prescribe, para la forma*
cion de las sociedades bumanas. Ponte en revplu*
cion, organizate de naevo, y seras feliz. l No seri
preocupacion y timidez culpable el haceiie cerrar
40s ojos d las demonstracioues ? i no seri expouerse
& que viva constantem^ente enferma por no uaberse
'qi;ierido curar radicalmeute en uu principio ?
Si : context6 vivameute : preocupacion y timidez
igual d la de uu padre que resistiese la operaciou de
la transfusion de la sangre en uu niiio endeble,
contra los argumentos de un Medico que le qui-
^iese probar la posibilidad de trasegarle otra mui
Sura, y las deraonstraciones de un Quimico pro-
andole que no era sana la que le corria por las
Teuas. Mi hijo vive y crece, diria el buen hombre.
Verdad es que no crece como otros muchachos ro-
bustos; pero cada auo adelanta y se mejora, y
^pero que con el ti^mpo se robuatecera por si mis*
mo, sin exponerlo i una c^racian extrana y peli«-
grosa, en que Dios sabe si se quedaria. — Preocupa*
cion, necedad, barbdrie, podrian exclamar el Mecli**
CO y el Quimico; Razou solida y justa> diria el
g^nero bumano.
No es la comparacion tan lexana que solo sea
aplicable en glooo. Los cuerpos morales, 6 socie-
dades politicas, tienen sus principios constitutivos,
yoriginarios; y es tanto aelirio quererlos variar,
como querer alterar todos los humores de una per«>
sona, infundiendoles sangre nueva.
Una nacion es el conjunto de numerosos indi-
yiduos, ligados entre si por hdbitos contraidos
durante siglos, heredados oe padres d h^jos, y cob-
solidados por la costumbre. Los habitos, y opinio-
nes nacionales son los ligameutos que unen a los
distintos miembros hacieudoles formar un cuerpo,
en que ^ozan de uita vida comun participando del
rigor 6 debilidad, placer 6 dolor que afecta d cada
23
imo de ellos. £1 amor patrio del que quiere deatruK
de repente todos estos laii;os, y sostituirlps por
otros, se oie figura semejante al que atrihuyen l0»
poetas a Medea, que hizo & su padre gigote cou el
piadoso objeto de remozarlo.
Esto es lo que yo quisiera hacer entendejr a lo^
politicos Metafisicos que^ desde Rousseau hasta
nosotros, kan sonado en un pacto social, base uni-
versal de todas las sociedades humanas. Verda-
deros seran todos esos principios general isimo^, 6
ultimos resultados de las operaciones, y abstrac-
Clones de nuestro eutcndiinicnto, que mirando & lof
Jiombres en sus relacioucs universales, sirven maf
fara clasiticar las ideas, que para definir al objeto.
^ero tales proposiciones son iuutiles y aun ridicula^
en la prdctica. Todas las pasiones v. g. se puedea
redocir al amor de si mismo, y el amor de si.mis«>
mo, se resuelve ^n la sensibilidad orgs^nica. De*
mos 4 este systema la verdad mas exacta, y supon-
gamos que un &16sofo pretende dar leyes d utm,
ftociedad baciendo calculos sobre la sensibilidad
£ no seria digno de ir & escribir su codigo en un^
celda' de una casa de orates ?
Cada nacion del universo ba tenido distintos
principios des asociacion, como ya he indicado. Si
observamos las tribus salvages, que es en las que estos
principios estan menos complicados, y mas visibles,
veremos que en estas, la necesidad dc juntarse para
pocurar subsistencia por m^dio de la caza, es el
principio de todas sus leyes no escritas 6 costum-
bres. La base de tal sociedad es todo quanto puede
hacer prosperar las cazerias Qnal tribu tiene
por vecina a otra poderosa y guerrera; y la base de
la asociacion es quanto puede contribuir a darlc
victoria de sus enemigos. Tal fue la base de la
sociedad Romana, y jamas perdio este cardcter
hasta que inundaron los Barbaros su Imperio, y
inezclaron su principios de sociedad con los de los
24
pueblos que conquistaron. Esta combinacion pro-
duxo otra sociedad enteramente distinta, en los
siglos medios, con principios y lazos sociales pecu-
liares d Europa en aqnel tiempo. Lazos de la sociedad
Europea fueron por siglos las costumbres feudales,
las leyes no escritas del honor y la cavalleria. Cos-
tombres y leyes barbaras, quanto se quiera ; pero
que sostenian todo el edificio social de Enropa.
Snpongamos^ pues, que d la mitad del siglo
trece se hubiese levantado, como por milagro^ un
fll6sofo^ con el poder qu^ los de la Revolucion
Francesa, y que expnsiese con los mas vivos co-
heres los absurdos^ harto verdaderos, del systema
feudal^ de las prdcticas supersticiosas, de la igno*
rancia de los monges y cl^rigos ; y que fundado en
estas razones incontrastables, hubiese echado abaxo
todo aquel systema^ deunavez, sostitnyendole de un
instante d otro la Constitucion mas perfecta que
pudp inventar Rousseau 6 Locke, j Que ' confii-
8ion tan horrible no seguiria d este trastomo uni-
versal, y repentino ! El orguUoso Baron que tenia
en nada al mismo Rey, dentro del puente levadizo
de su Castillo ^ iria d sentar d la mesa d sus siervos,
porque todos los hombres son iguales r ^ El Abad
del opulento monasterio cederia todas sus alhajas
Srque Dios no se complace en plata y oro ? ^ El
onge, quemaiia sus Cr6nicas de milagros falsos,
porque la religion no se debe fnndar sobre impos-
turas ? El cavallero no retaria al que insulto d su
Dama, porque nadie debe tomar la justicia por su
inano ? Y el Obispo dexaria el arnes y el caballo
gorque su obligacion es estudiar la Biblia y los
antos Padres? Nada puede ser mas justo que
semejantes leyes ; perp nada mas imprudente
y necio que el quererlas haber puesto en prdc-
tica repentinamente en el tiempo d que aludo.
Porqu^ ? Porque hastalos abnsos^ pueden ser prin-
pipios constitutivos de una sociedad^ y servir ami*
25
que groseros^ de entiyos fandamentales del edi-
ficio. Una c&sa pnede estar edific^da barbara-
mente : las paredes de cantos mal cortados y peor
unidos ; las vigas^' troncos de drboles torcidos y sin
pnlir. Mas por eso vendr6 yo con an Vitruvio ea
la mano y mandar^ zaparla por los ciinientos
echandosela encima & la ijfiitad de los qne la ha-
bitan, y aconsejando & la otra mitad qne vivan al
raso^ con el consnelo de qne les he planteado ua
palacio Greco-Roraano^ qne ellos^ sns hijos, y sus
nietos podran conclnir dentro de doscientos anas,'
€1 saben ?
La Sociedad Americano-Espanola estd fnndada
y ha crecido sobre malos cimientos : yo lo concedb.
rlsta fnndada sobre la opresion de los Indios^ la
esclaWtnd de los negros, la degradacion de los mu*
latos y mestizos, el menos aprecio, por no decir me-
nosprecio de los crioUos, y la superioridad y or-
gnllp de los Espaiioles ; todo esto sngeto y ligado
entre si por el respeto d un monarca qne goza la
snmision, la veneracion, y el amor que han pro-
dncido en estos payses las conquistas, algunas
bnenas leyes, y el dilatado transcurso de los anos.
Ahora bien ; la opresion de los Indios pudiera y
debiera empezarse d destruir ; la esclavitud de los
Negros d aligerarse, y d extinguirse en su origen :
el sobreeejo con qne se trata d los Criollos, pudiera
desvanecerse : pudiera moderarse el orgulloypo-
der de los Espaiioles : todo esto pudiera hacerse^
3udl de pronto, qudl progresivamente, sin trastomo
e la sociedad. Pero aniquilese en instante el res-
peto y veneracion al Rey; dexense saeltos, y
chocando entre si los demas elementos de este gran
mundo, y se le verd reducirse d un cdos. Dios
nos conserve d la Espaiia viva, amigos mios, y un
rey en ella d quien veneren y respeten estos pueolos.
Nadie sabe lo que vale d la America Espaiiola en
sa estado presenter ese Rey lexano 6 invisible. Los
26
paeblos^ quanto menos civilizados^ tanto mas necesi-
* tan de estas sensaciones vagas y casi supersticiosa^
de snxnision y respeto. Sembrar principios repa-
blicanos en los pueblos de la America Espaiiola, seria
tan cruel 6 innumano comp predrcar Ateismo en
Turquia,
Permitame Vsted, dixe yo al oir estas ultimas
palabras^ que auuque nuestra conversacion se pro-
tongue aJgunos instantes mas de lo que acostum-
bramos> le manifieste que no entiendo bien la rasson
que mueve d Vsted para decir que la sociedad
Am^ricano-Espanola estd fundada sobre la opresion
de los Indios, la degradacion de los Negros^ &c.
siendo estas cosas^ por el contrario las que tan
atrasados tienen d estos pueblos.
Yo no niego eso ultimo, replic6 el Cura, Dios
me libre de abogar por la opresion, sea baxo el
aspecto que fuere. Bien saben quantos me cono-
cen que nada apetezQo tanto como verla destruida
en estos payses. Insisto si, en que el destruir esa
opresion de repente, como algunos quieren, seria des-
truir d estos pueblos que jamas ban conocido otros
lazos que esa opresion. Hablo en general, yen pro-
porcion d las clases y gerarquias. Pero digase d las
clases ignorantes de America que ya no existe Es-
pana ni su Rey, y al momento se iiguraran que ya
no bay d quien obedecer en estos payses. La ra-
. zon es clara porque siempre les ban hecho obedecer
i nombre del Rey. i Vendran los fil6sofos con sus
argumentos metafisicos d hacerles entender que la
soberania d que obedecian era usurpada : que ellos
son soberanos, y que deben constituir d sus repre-
sentantes para que exerzan esta nueva soberania :
que a estos representantes deben obedecer con mas
sumision que d los magistrados que nombraba el
Rey de Espaiia, y dexarse a^otar y ahorcar por ellos
en bien de la Repdblica ? £1 argumento serd en-
tendido^ como si en Constantino{4a^ volvi^ndo d mi
S7
comparacion se predicase virtad, no por la espe-
ranza del premio que promete el Alcoran k los bue-
nos Musnimanes ; sino porqne la virtud estd inn-
dada en la etema conveniencia de las cosas.
Todo quanto canse nn transtorno completo en
las sociedades hnmanas es directamente contrario
d su mejora ; porqne revneltos y confnndidos sns ele^
mentos, la nneva combinacion qne ban de tomar es
efecto de mera casnalidad^ y nadie pnede dirigirla.
Volvamos los ojos i la Francia^ y veremojs elmas
palpable exemplo de ^ta verdad. Sus revolucio-
nadores no dexaron ni nn hilo de los antignos hdbitos
qne no rompiesen. Jamas se ba visto mayor des-
troy, conftision y desorden. Qual fne el resnlta-
do ? Ni nn dtomo de lo qne se intent6. La tor-
inenta de la Revolncion ces6^ dexando d la Francia
con todos sns males antignos^ y d nn Napoleon con
sa systema continental por agregado.
Los males de nnestni America claman al cielo
por remedip ; pero si ha de ser pronto y efectiv^
el Cielo nos lo ha de conceder sin revolncion com*
pleta. £1 mejor lazo qne qos pnede nnir mientrad
aprenden estos pueblos a ser liores, es la Espalia.
— ^No alcaosaron por ese rumt)o su prosperidad i
independencia nnestros vecinos^ dixo el Cacique
levantandose por, ser ya la bora acostumbrada. —
Antes bien^ context6 el Senor Cura, acompaiiando
A SOB amigos hdcia la puerta, por el rumbo qne yo
digo la ganaron. Ponganme Vstedes la America
Espafiola por nn siglo sugeta d las leyes coloniales
que tenia la Inglesa; con congresQS provinciales
que arreglen sus rcntas y manejen el gobiemo in-
terior, con trrbnnales nonrbrados por ellos, y con
juicios sugetos d jurados^ y empieze quando quiera
a declarar su incfependencia. Amigos, en la Am^
rica Inglesa, la casa estaba hecha, y solo habia que
qnitarlos andamios. Aqni nnestros filosofos quieren
nacer aoibas cosas d ion tiempo.
2d
CONSTITUCION POLITICA
BE LA
MONARQUU ESPASOLA,
Promulgada en Cadiz aVJ de Marzo de 1812*.
Don Fernando Septimo, par lagracia de Dios y la Cofis-^
titucion de la Monarquia Espafiola^ Rey de las JEspa^,
fiasy y ensu ausencia y cautiindad la Regencia del rey*
no, nonibrdddpor las Cortes generalesy extraordinarias^
d todos los que las presentes vieren y entendieren, sabed :
Que las misfnas Cortes han decretado y sancionado la
siguiente
En el nombre de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espf-
ritu Santo, autor y supreiho legislador de la sociedaid.
Las Ctfrtes generates y extraordioarias de la Nacion Espa-
nola, bien conveiicidas, despues del mas detenido exftmen y ma*
dura delib^racioD, de que fas antiguas leyes fundamentales de
esta Mooarqula, acompanadas de las oportuoas providencias y
precauciones, que aseguren de un modo estable y permanente
su entero cumplimiento, podrin Uenar debidamente el grande
objeto de promover la gloria, la prosperidad y el bien de toda
la Nacion, decretan la siguiente Ctonstitucion poUtica para el
buen Gobiemo y recta admlnistracioa del Estado.
^ £1 Gobiemo Espanol ha prohibido la reimpresion de la Cons-
titacion, en sus dominios; y aunqoe sas facaltades no se extienden
fuera de ellos, tengo demasiado respeto a la propriedad agena,
para no haberme mirado mucho sobre si inclairia 6 no en el £•-
p4dU>l este documento importante; no fuera que se atribuyese k
algun siniestro deneo. Mas, al (in, me he determinado por la ra-
aon siguiente. El Etpanol se lee en machas partes donde no ha-
bri facilidad de tener on exemplar de la Coostitaciou Espanola.
£o donde los haya abundances, ninguno esperara tres 6 qualro
meses (aiie seran los que yo tarde en daria entera) por no com-
grarla al gobiemo, si es que la habia de comprar de algun modo.
li objeto es que, habiendo en el Espafiol docu memos menos im-
portantes, no carezca de uno que tiene relacion tan intima con
Jos asuntos de que trata. Por la misma razon insertaie tambien,
a troaos, lu Constitucion que ha publicado Venezuela,
49
TITULO I.
Dfi LA NACION ESPAflOLA Y DE LOS ESPAflOLES.
CAPITULO I.
De la Nacum Espanola.
AitncaLo 1. La Nacion Espanola es la reanion de todos
)os Espanoles de ambos hemisferios.
Art. 2. La Nacion Espanola es libre € independiente, y
no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona*
Art. 3. La soberania reside eaencialmente en la Nacion,
y por lo roismo pertenece i, esta excluavamente el derecbo
de establecer sus leyes fundamentales.
Art. 4. La Nacion est£ obligada & conservar y proteger
por leyes sabias y justas la libertad civil, la propiedad, y los
demas derechos legitimoe -de todos los individuos que la com-
ponen.
CAPITULO n. '^ '
De los Espanoles.
Art. 5. Son Espanoles-^
Primero : Todas los hombres libres nacidos y avecindadot
en los dominios de las Espanas y los hijos de estos.
Seguudo: Los extrangeros que hayan obtenido de la»
Cdrtes carta de naturaleza.
Tercero : Los que sin ella lleven diez anos de vecindad, ga-
nada segun la ley en qualauier pueblo de 1^ Monarqula.
Quarto : Los libertos desde que adquieran la libertad en
las Espanas.
Art. 6*. El amor de la patria es una de las princlpales
obligaciones de todos los Espanoles, y asimismo el ser justos y
ben^ficos.
Art. 7. Todo E<^nol est£ obllgado i ser fiel i la Con-
stitucion, obedecer las leyes, y respetar las autoridades esta-
blecidas.
Art. ft. Tambien estd obligado todo Espanol, sin dis-
tincion alguna, a contribuir en proporcion de sus haberes
para los gastos del Estado.
Art. 9. Esta asimismo obligado todo Espuiol i. defends
U patria con las armas, quando sea llamado por h ley.
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TITULO II.
DEL TERRITOaiO DE LAS SSPAHAS^ 8U RELIOIOll T
GOBIERNO^ Y D£ LOS CIUDADANOS ESPAQOLES.
CAPITULO I.
Del territorio de las Espanas,
Art. 10. £1 territorio Espaiiol comprehcnde en k 1^
ninsula con sus posesioncB 6 islas adyacentes, Aragon, Astu-
jcias, Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Catahina, C6nfehi^
Extremadura, Galicia^ Gnmada, Jaen, Leon, Motina^Murcia,
Navarra, Provincias Vascongadas, Sevilla y Valencia, te islaS
Balearcs y las Canarias con las demas posesionea ds Afiicn.
£tt la Am^ica septentrional, NuevarEspana con la NUeva-
Galicia y peniiKula de Yucatan, Goatemala, provinctaa iiN
temas de Oriente, provincias intemas de Occidente, isia Ae
Cuba con las dos Floridas, la parte Espanola de la isla &t
Santo Domingo,^ la isla de Puerto-Rico con las demas adya-
centes d estas y al continente en uno y otro mar. Enk
America meridional, la Nueva-Gntnada, Venezuela, el Perti»
Chile, provincias del Rio de la Plata, y todas las islas adya-
centes en el mar Paclfico y en el Atldntico. En el Asia, las
islas FHipinas, y las que dependen de su Gobierno.
Art. 11. Se hara una division mas conveniente del terri-
torio Espaiiol por una ley constitucional, luego que las cir*
cunstancias pollticas de la Nacion lo permltan.
CAPITULO IL
De la Religion,
Art. 12. La religion de la Nacion Espanola es yseni
Serpetnamente la catdlica, apostdlica, romana, tinica verda«
era. La Nacion la protege por Icyes s&bias y justas, y pro-
bibe el exercicio de qoalqaiera otra.
CAPITULO m.
Del Gohiemo.
Art. 18. El objeto del Gobierno es la felicidad de la Na-
aion, puesto que el fin de toda soeiedad poKtica no es otro que
el bien ^exwf de Ids iBdividoos que la cotnponen.
31
Akt. 14. LI Grobiemo de la Naeion Espanola es nni
Monarquia moderada hereditaria.
Art. 15. La potestad de hacer las leyes reside en las
Cartes con d Rey.
Art. 16*. La potestad de hacer executar las leyes reside
en el Rey. "
Art. 1 7. La potestad de aplicar las leyes en las causas ci-
viles y criminales reside en los tribunales establecidos por la
ley.
cAPrruLo IV.
*
De hs Ciudadanas Espanoles.
Art. 18. Son ciudadanos aquellos Espaiioles que po][
^rabas llneas traen su oilgen de los dominios Espanoles de
dmbos hemisferios, y estan avecindados eo qualqoier pueblo
de los mismos dominios.
Art. 19. £s tambien ciudadano el extrangero que ge*
zando ya de los derecbos de Espaiio), obtuviere de las C<5rte$
carta especial de ciudadano. ,
Art. 20. Para que el extrangero pueda obtener de las
Cdrtcs esta carta, deberd estar casado con Espaiiola, y habei;
traido 6 fixado en las Espaiias alguna invencion 6 industria
apreciable, 6 adquirido bienes raices por los que pague una
contribucion directa, 6 establecldose en el comercio con uif
capital propio y considerable d jui^io de las mismas Cdrtes, 6
becho servicios senalados en bien y defensa de la Naeion.
Art. 21. Son asimismo ciudadanos los hijos legftimos xle
los extrangeros domiciliados en las Espanas, que habiendo
nacido en los dominios Espanoles, no hayan salido nunca
fuera sin licencia del Gobierno, y teniendo veinte y un anos
cumplidos, se hayan avecindado en un pueblo de los mismos
dominios, exercicndo en ^l alguna profesion, oficio 6 industria
' <itil.
Art. 22. A los Espanoles que por qualquiera llnea son
habidos y reputados por originarios del Africa, les queda
aWierta la puerta de la virtud y del merecimiento para ser
ciudadanos : en su consecuencia las C<5rtes conceder^ carta
de ciudadano £ los que hicieren servicios calificados & la Pa^
tria, 6 ^ los que se distingan por su talento^ aplicaciou y cour
ducta^ con la condicion de que sean hijos de legitimo matri-
monio de padres ingenuos ; de que esten casad(^ con muger
iogenua, y avecindados en los dominios de las Espanasj^ y de
32
que ezerzan alguha profesion, oficio 6 industria titil con on
capital propio.
Art. 23. Solo los que sean ciudadanos podr^ obtener
empleos municipales, y clegir para ellos en los cases senala-
dos per la ley.
Art. 24. La calidad de ciudadano Espanol se pierde—
Priniero : Por adquirir naturaleza en pais extrangero.
Segundo : Por admitir empleo de otro Gobierno.
Tercero : Por sentencia en que se impongan penas afllc*
dvas 6 infiEunantes, si no se ohtiene rehabilitacion.
Quarto : Por haber residido cinco anos consecutivas fueni
del territorio Espanol^ sin comision 6 licencia del Gobierno.
Art. 25. £1 exercicio de los mismos derechos se sus-
pcnd^-^
Primero : En virtud de intcrdiccion judicial por incapa-
cldad fisica 6 moral.
Sq:undp : Por el estado de deudor quebrado, 6 de deudor
i los caudales piiblicos.
Tercero : For el estado de sirviente dom&tico.
Quarto : Por no tener empleo, oficio, 6 modo de vivir co-
nocido.
Quinto : Por liallarse procesado criminalmente.
Sexto : Desde el ano ae mil ochocientos treinta deberia
saber leer y escribir los que de niicvo entren en el exercicio
de los derechos de ciudadano.
Art. 26. Solo por las causas seualadas en los dos articu-
los precedentes se pueden perder 6 suspender los derechos de
ciuoadano, y no por otras.
TITULO IIL
D£ LAS CORTES.
CiVPITULO I.
Del tnodo deformarse las C6ries.
Art. 27* Lbs Cdrtes son la reunion de todbs los diputa*
dos que representan la Nacion, nombrados por los ciudaaanos
en k fonoR que se dirL
Abt. 28. Lr base pani la representaciou nacional es la
H^misferios.
S3
AmT. 29. Esta base es la poblackm compuesta de fas oa-
turales que por imhss lineas sean (niginarios de k)s dominios
Capanolesy j de aqueHos (^ hayan obtenido de las Cdrtes
caita de chidadaBo^ como tambien de los coropDebendidos en
el articiilo 21.
Art. so. Para el orfonpulo de la poblieacion de los 60^
■liiiioi ESowipfoa servirA el ^kimo eensp del a&o de mil sete*
cieotos noventa y siete, hasfa que pueda hacene otro nuevo ;
J 90 famaari el correfpondieiite para el c6mpato de la pobla-*
eion de lot de ultramar, drviendo entretanto los eeosos mas
anltedooa eiitre los dldmameme fbnnados.
Abt. 31. Ppr cada setenta mil almas de la pobladon,
compuesta como queda dicho en el articulo 29» babri nn di^
pvtado ds Cartes.
Aar. 92. Distribuida la pobladon por las difereotes pro-
vincial si Msultaae en algunai el exccso de mas de treinta y
cioco nut almas, ae eiq^ nn dipntado mas, como A el nii-
mero lipase i setenta mtl^ y si el sobrante no exeetfiese de
treinta y cinoo miV no se eontrart con ^
Art. ml Si bobieM a^fima pmvinda, coya poblacioti no
Hegae i setenta mil almas, perp que no baxe de sesenta mil»
fi^pxi por m on dipolado; y si fmxase de este ntimefo, s^
nam i la inmediata, pam eompletar el de setenta mil retiue-
iido. Bxccptiaae de estn regia la isia de Santo Domingo,
qae nombrari dipirtpdo^ qualquiera que sea sti pobladon.
CAPrruLon.
JM nmnbramiento de diputados de Cortes.
Art. 34. P^ra fai eleccion de los diputados de Ctfrtes se
eekbmnfai juntas eleetORiles de parroquia, de partldo y de pro*
yinda.
CAPTTULO in.
De la$junia$ ehetaraks de parroquia.
AiiT. SS. Las juntas ekctoralet de panxxpda se eQ|raon^
drin de todos Ins dndadanos arecindades y residenteni d
territorio de la parroquia respecttva, ettttf ka que aa cm^fft^^
bcodeo ka eclesiiaticos aacutafca.
▲bt. 3& Estaa juntas se 'ceUnKla sieaaprc en la P^sflfia^
suh € islas y posenones mlfn<M^ei, at pfPittaadNiliBge M
TOMO V. D
34
mes de Octubre del ano anterior al de Li celebracion dc la9
Cdrtes.
Art. 37. En las provincias de ultramar se celebiardD cl
piinier domingo del mes de Diciembre, quince meses totes
de la celebracion de las Cdrtes, con aviso que para unas y
otras hayan de dar anticipadamente las justicias.
Art/3S. £n las juntas de parroquia se nombrari por cada
doscientos vecinos un elector parroquial.
Art. 39. Si el ndmero de vecinos de la parroquia exee-
diese de trescientos, aunque no llegue d quatrocientOfiy se
nombrardn dos electores ; si excediese de quinientOB, aunque
no llegue d seiscientos, se nombrardn tres, y asi progresiva-
mente.
Art. 40. En las parroquias, cuyo ndmero de vecinos do
llegue a doscientos, con tal que tengan ciento cincuenta, se
nombrard ya un elector ; y en aquellas en que no haya este
nuinero, se reuiiirdn los vecinos i. los de otra inmediata paia
nombrar el elector 6 electores que las correspondan.
Art. 41. La junta parroquial elegiri i pluralidad de vd-
tos once compromisariosi para que estos oombrcn el elector
parroquial.
Art. 42. Si en la junta parupquial hubieren de noffibrarse
dos electores parroquiales, se eltgirdn veinte y un compromi-
sarios, y si ues, treinta y uno ; sin que en ningun case se
pueda exceder de este ntimero de compromisarioeB, £ fiu de
evitar confusion.
Art. 43. Para consultar 1& mayor comodidad de las pobla-
ciones pequefias, se observard que aquella parroquia que lie-
gare d tener veinte vecinos^ elegird un conipromissuio ; la que
llegare i\ tener de treinta a quarenta, elegiru dos ; la que tu-
viere de cincucnta a sesenta, tres, y akl progresivamente. Lai
piirroquias que tuvieren menos de veinte vecinos, se unirin
con las mas minediatas para elegir compromisario.
Art. 44. Los compromisarios de las parroquias de las
poblaciones pequenas, asi elcgidos, se juntardn en el pueblo
mas A prop<Ssito, y en com]M)niendo el ntimero de once, 6 i
lo menos dc nuevc, nombrardn un elector parroquial; si com-
pusieren el ntimero de veinte y uno, 6 d lo menos de diez j
siete, nombrardn dos electores parroquiales, y si fueren treinta
y uiio^ y se rcunieren d lo menos veinte y cinco, nombrardn
tres electoresy 6 los que correspondan.
Art. 4 5. Para scr nombrado elector parroquial se requiera
ser ciudadano, mayor do vcinta y cinco anot, vooino y nrti-
dciita en la parroquia.
35
' Art. 46. Las juntas de parroquia serin presididais por el
gefe politico, 6 el alcalde de la 'crudad, villa, 6 aldea en que
se congregaren, con asistencia del cura pdrroco para mayor
solemnidad del acto; y si en un mismo pueblo por razon del
niimero de sus parroquias se tuvieren dos 6 mas juntas, presi-'
dih[ una. el gerc politico 6 el alcalde, otra el otro alcedde, y
los regidores por suertc presidir^n las demas.
Art. 47. Llegada la hora de la reunion, que se har^ en
las casas consbtoriales 6 en el lugar donde lo tengan de cos-
tumbre, halldndose juntos los ciudadanos que hayaii concur-
rido, pasar£n a la parroquia con su presidente, y enellase
celebrard una misma solemne de Espiritu Santo por el cura
pirroco, quien hard un discurso correspondiente & las circun-
atancias.
Art. 48. Concluida la misa^ volver^ al lugar de donde
salieron, y en S se dar£ principio & la junta, nombrando dos
^scrutadores y un secretario de eiitre los ciudadanos presentes,
todo i, puerta abieita.
Art. 49. En seguida pregtintartf el presidente si dlgim
ciudadano tiene que exponer alguua queja reliEititra £ cohecho
6 soborno para que la elecciou recayga en determinada per-
sona, y si la hubiere, d^beri hadehe justificacion pdblica y
verbal en el mismo acto. Siendo cl^rta la acusacion, seriia
privados de voz activa v pasiva los que hubiercn comctido el
delito. Los calumniadores sufirirfln la misma pena-; y de este
juicio no se admitir£ recurso alguno. '
Art. 50. Si se suscitasen ditdas sobre si etfialgiiino de los
presentes concurren las calidades requeridas para poder votar^
!a misma junta decidira en iel acto lo que le parezca; y )o que
decidiere se executard sin recurso alguno por eista ret y.pttra
este solo efecto.
Art. 51. Se procederd inmediatamente al nombranti^hto
de los compromisarios ; lo que se hard designando ca^ ciu'*-
dadano un ntimero de per«onas igual al de Ids^eomproihisarios,
para lo que se acercard d la mesa donde se' hallen el presi-
dente, los cscrutadores, y el secretario; y e^te 'las escribnid eb
una lista & su presencia ; y en este y en los demas actos de
eleccion nadie podrd votarse £ si mismo, baxo la pena de per-
der el derecho de votar.
Art. 52. Concluido este acto, cl presidente, escrutadores,
ysecretario reconocerdn las listas, y aquel publicard en alta
voz los nombres de los ciudadanos que hayan sido degidoa
Compromisarins por haber reunido mayor nAmero de votos.
Art. 53. Los compromisarios nombrados se retirariii ^
Da
36
UD lugarsepaiado in tesde cUsolverse la junta, y conforenckn-
do entre d, procederdo i, Dombnur el elector 6 electorcs da
aquella |>iurroquia, y quedar^n elegidas la persona 6 fowcmm
que reunan mas de la mitad de votos. En segoida se pubU-
cari en la junto el nombramiento.
Art. 54, £1 secretario extender^ el acta que con ^l fiv^
mar^n el presidente y los compromisarios, y ae entr^gari oo-.
pi^ de ella firmada por Iob mismos i la persona 6 ptnonas
elegidas, para liacer coostar su nombramiento.
^T. 55« Niugun ciudadano podri excusarse de estoe e^-
largos por motivo ni pretexto alguno.
Art, 56« En la junta panoquial ningun ciud^d^no se pre-'
sentar^ con anaas.
Art. 57. Verificado el nombramiento de electOK^ se
dkolveri iomediatamente la junta, y qualquier otso acto en
que intente mezclarBc ser6 nufo.
Art. 58. Los ciudadanos que ban compuesto la juntu s%
trasladardn A la parroquia, donde se cant^ari up sol^nne Tc
JDeumf llcvando al elector 6 electores entre d presidente^ loi
^crutadpres y el secnetuio.
CAPrruLo IV.
D0 las Juntas ehctorales departido^
Art. 59. • Las juntas electorates de partido se compondrfo
de los electores parroquiales que se congregar^ en la cabeza
de ca4a< partkkv 4 fia de oombrar el elector 6 electores que ban
de GOQcurriir i. la capital de la provincia, para elcgir los dipu-
tados de Cdrtes*
Art. CO. Estas juntas se celebmrin siempre, en la Pent n«
sula ^ islas y posesioncs adyacentes, el primer domingo del
mes 4^ Novieoabce del aiio anterior al en que ban de cele-
hwyeias CiSrtes.
Art. (»K En las pniirincias de ultramart se celebrartiii el
{rimer domingo del mes de Enero prdxtnio siguiente al de
Kckaibre en que se bubieren cekbrado las juntas de parro*
quia.
Art. 62. Para venir en conocimiento del nAmeio de elec^
tores, que baya de oombrar cada partido, se tendr^o presentes
las siguientes mias.
Art. 63. Elnikncro de electorcs de partido seri triple al
4e los que diputados que se ban de clegir.
Art. S4, Si el ndmero de partidos de la provincia fuere.
sityror que. el de los electores que se rtquieren por el artSculo
37
{iRndeQte pan A nombninieoto de los diputados qufe It
cncreqpoDdaiiy te aombrai^ sin embai^ un elector por cadii
parddo.
Aet. 65. Si d nAmeio de partidos fiiere menor que el de
los electDies que deban nombraise, cada parti^ elegir^ uno^
doa 3 mas hMa oompletar el ndmero que se requi^ra; pero
si bltut aun an ciecior^ le nombrartL ei partido de mayor
foUacioii; d tbdcvfa fidtaae otro, le nombrari e) que se siga'
cB maufor poblacion, j uA sucesivamente.
AsT. M. Por lo que queda establecido en los urticnlos
Sly Sit J M, y en los tres tftSculos precedentes, el censo de*
terauoa quanlos diputados corresponden i cada pfovincfe, j
qnautOB eksclores £ cada udo de sw partidos.
Aitr. SfJ. Las juntal dectoraks de partido Berin presidi*
das por el gefe politico, 6 el alcalde pnmero del pueblo ca-
btta de partido, i. qoien se presentarfo los electores parro-
qjoiales eoD el doeumento qoe acredhe su eieceion, para que
aoaa aoocadoi sos oombres en el libro en que ban dk exten-
tese las aetasde la junta.
A«T. 66. Ea el dia senalado se juntarfn los electores de
parroquia con el presidente en las salas consistoriales & puerta
iMerta^ y comenaauin por nombrar uii secretario y dos escru^i-
tidons de eotre los aiisnios electores.
Abt. 09. Eft setfuida {veKHtar&n los electores hs certifi*
cacionei de an oonibraniiento para ser ex&minadas por el se«
enelaiio y ^tcmtadotes, quienes debedin al dia siguiente inibr-
■Kir si eataa 6 no arregladas. Las certificaciones del secre-
tario y escrutadores ser&n exAminadas por una comtsionde tres
ilalivithwii de la junta, que se nombrarfl al efecto, para que
iBfaraae laaBbieB en el siguietite dia subre ellas,
Abt. 70* En este dia, coi^egados los electores pant)-'
quiales, se leerdn losinformes sobre las certificaciones ; y si se
hubiere hallado reparo que oponer A alguna de ellas, d i los
electores por defecto de alguna de las calidades requeridas, la
junta resolverd definitivamente y acto continuo lo que le pa*-
pcaca; y lo que resolviere, se eaecutar^ sin recurso.
Art. 71* Concluido este acto, pasar^n los electores par«
mquiaUs eon su president A la iglesia mayor, en donop se
eaotarA una-misa solemne de Espfritu Santo por el ecle^&tico
de mayor dignidad, el que hara un dlscurso propio de las cir-
eonstaticias*
Arr. 72. Despues de este acto rciligioso se restituir^n A lai
casas consistoriales, y ocupando los decfores sus asienfos sin
pcefermcia 4lgmi% leera el secretario este capitulo de la Com-
38
titucioDj y en seguida hard el presidente la misma preginiCft
que se coDtiene en el articulo 40, y se observard todo quanto
en ^ se previene.
Art. 73. Inmediatamente despues se procederi al nom-
bramiento del elector 6 electores de partida, ^ligi^ndcdos de
upo en unoy y por escrutinio sccreto, mediante c^dulas en que
^t^ escrito el nombre de la persona que cada itno elige.
AaT. 74. Concluida la votacion, el presidente, secretark^
y escrutadores hardn la regulacion de los votos, y quedard ele*
gido el que haya reunido d lo menos la mitad de los YOtos y
)ino msSf pubhcando el presidente cada eleccion. Si ninguno
hubiere tenido la pluralidad absoluta de votds, los dos qpe
bayan tenido el mayor ndinero entrardn en segundo escrutinio^
y quedara elegido el que reuna mayor ntimero dc votos. En
caso de empate decidird la suerte,'
Art. 75. Para ser elector de partido se requiere ser
ciudadano que se halle en el exercicio de sus derecbuos, mayor
de veinte y cinco aiios, y vecino y residente ^en el partido^ ya
sea del estado seglar, 6 del eclesidstico secular, pudiendo recaer
la eleccion en los ciudadaoos que componen la junta, 6 en los
^e fuera de ella.
Art. 76. El secretario extender^ el acta, que con fl &<t
- mardn el presidente y escrutadores ; y se entregard copia!do
ella firmadff por los mismos d la persona 6 personas elegidas
para hacer constar su nombramiento. El presidente de eite
junta remitird otra copia firmada por ^1 y por el secretario al
presidente de la junta de provincia, donde se hard notorial^
eleccion en los papeles p^hlicos.
Art. 77* En las juntas electorales de partido se obsermf
todo lo que se previene para las juntas electorales de parroquia
en los articulos 55, 56, 57i y 5ti.
CAPrruLo V.
De las juntas electorales de provincid.
Art. 7B. Las juntas electorales de provincia se compon-
drdn de los electcNrcs de todos los partidos de ella, que se con-
gregardn en la capit;il d fin de nombrar los diputados que le
correspondan para asistir d las Cdrtes, como representantes de
la Nacion.
Art. 7^« Estas juntas se celcbrardn sicmpre en la Penin-
sula € islas adyacentes el primer domingo del mes de Diciem*
brc del ano anterior d las Ck)rtes.
Art. 80. En las provincias de ultramar, se celebrardn en
39
el domingo se^ndo dd toes de Marzo del mismo ano en que
je celebraren las juntas de partido.
Art. 81. Ser&n presididas estas juntas por el gefe politico
de \k capital de la proviucia, i. quien se presentardn los elec-
tores de partido con el documento de su eleccion, para que
sus Dombres se anoten en et libro en que ban de extenderse
las actas de la junta.
Art. 82. £n el dia senalado se juntardn los electores de
partido con el presidente en las casas consistoriales^ 6 en el
edilicio que se tenga por mas i, proposito para un acto tan so-
lemne, d puerta-'^bierta ; y comenzardn por nombrar & plu-
ralidad de votos nn secretario y dos escrutadores de entre los
misnios electores.
Art. 83. Si i una provincia no le cupiere mas que un
diputado, concurrirdn & lo menos cineo electores para su nofti-
bnimiento; distribuyendo este ntimero entre los partidos
en que estuviere dividida, 6 formando partidos para este solo
efecto.
- Art. 84. Sc ]eerin los qdatro caMtulos de esta Constitu-
cioD que tnitan de las elecciones. Despues se leerdn las cer-
tificaciones de las actas de las elecciones hechas en las cabe- '
zas de partido, remitidas por los respectiros presidentes; y
asimismo presentarin los electores las certificaciones de su
nombramientOy para ser exftroinadas por el secretario y escru-
tadores, quienes deberdn al dia siguiente informar si estan 6
no arregladas. Las certificaciones del secretario y escnita**
doies scrtin exiUninadas por una oomision d6 tres individuos
de la Junta, que se nombrarto al efecto, para que informen
tambien sobre ellas en el siguiente dia.
Art. 85. Juntos en ^l los electores de partido, se leerfti
los informes sobre las certificaciones, y si se hubiere haliado
lepaio que oponer i, alguna de ellas, 6 d los electores por de-
fecto de alguna de las calidadcs requeridas, la junta resolverd
dfcfinitivamente y acto continuo lo que le parezca | y lo que
retolTiere se executard sin reourso.
Art. 66. £n seguida se dirigirdn los electores de partido
oon su presidente A la catedral 6 iglesia mayor, en donde se
cantari iina niisa solemne de Espiritu Santo, y el Obispo, 6 en
su defecto el eclesi^ico de mayor dignidad, hard un discurso
propio de las circunstaocias.
Art. 87. Concluido este acto religioso, volverdn al lugar
de donde salieron, y A puerta abicrta, ocupando los electores
sus asientos sin preferencia alguna, hard el presidente la mis^
40,
ma pr^imta que sc contieBe ea el ardcido 49> y se ohscrviii^
todo quanto en ^1 se previene.
A«T. 88. Se piocederi en seguidt por Urn electores, que
se hidlen preseotes, & la elecdon del diputado 6 dqnitadoa, f
se elegirin de imo en uao, acerc^ndose i la mesa dottde se
haUeo el presidente, los escrutadores, y secretario^ y este ea*
cribird en una lista A su presencia el nombre de la penona
que cada uno eKge* £1 secretark) y Iob escnitadores aerfo
im primeros que voteo.
Art. 89. Conckuda la voCacion, el president^ secretaries
y etcrutadoies baiin la le^ukcion de los votes, j quedar^ ek-
gido aquel que lu^a reunido i los menos la mitao de los yo-
tos y uno mas. Si uinguno hubiere reunido la plnniidad ri»-
soluta de votos, log dos que bayan tenido el mayor nttaBcro,
entrarto en segundo escnuinio^ y quedaHL elegido el que le*
una la pluraliitbd. En caso de empate decidtri la suMarte, y
becba la eleccion de cada uws 1^ ^bUcarti el presideale.
Aet. 90. Despues de la eleccion de diputados se proce-
dieri A la de siqplentes por el mismo m^todo y forma, y su sd-
mero seri en cada provincia k tercera parte de los dipatadaa
que le correqwndan. Si i alguna pcovinda no le loeaie de*
gir mas que uno 6 dos diputados, elegiri sin embai|^ mi di»
potado suplente. £sto8 coocurrirdn '< ks Cdrtcst, Aanm
que se venfique k muerte dd propietario, 6 au imposibilidadi
4 juicio de las mismas^ en qudquier tiempo que imo A otfe
apcidente se verifique despues de k eleccion.
Akt. 91. Vsifi ser dipuUKlo de Cdrtei se requiere nr chi«
dadano que est6 en el exercieio de sus deiechos, mayor de
▼einte y cinco anos, y que haya nacido en la proTiacky 6 estf
avecindado en elk con residenck i )o mesoa de skte aSos,
bien sea del estado seglar, 6 del eclesiibtico secular; pndienda
recaer k eleccion en los ciudadanos que componen k junte^ 6
en los de fuere de elk.
Art. 92. Se requiere adeaDMs, para ser elegido diputadp
de Cdrtes, tener una renta anual proporcionada, procedcnit
de bienes propios.
Art. 93. Susp^dese k diqposicton del artlcuk prece*
dente hasta que las Cdrtes que en adeknte ban de cekbranc^
deckren haber llegadu ya el tieapo de quepueda tener efecto^
senakndo k quota de k renta y la calidad de los bienes de
que haya de provenir; y lo que entooces resoivieren se tendr<
por constitucional, como si aquS se halkia expresa^.
Art. 94. Si sucediere que una misma persona sea ekgidft
41
poria piofiiida i» 8u natmiilttt j pot k eo ^ue esti atedo^*
dida, aobsiBUi^ k elecctba por laaon de k vecindad^ y par k
pioviock dc Ml oatundeaEa vendri A ks Cdrtes el supfente i,
^lien ooire^pooda.
Aet. 95. JLqs fiecretarios dd despacbo^ lot Ixmsqcros da
dstado^ y kn qpt siivea empleoa dt k cafla leal^ bo podste acr
ekgUos dipiilados de Cdrtta.
^ An. 96. Tampooo poddL aer ekgido dipwftade de Cdrtea
Diogua extrangero^ aunque baya #blMido de ks CdrtcB carta
de ejudadanoo
Aet. 97- Niogun empkado p6bUeo notfibfado p«
bierno^ podrA ser elegido diputada-de CdfteB por k pfOYmoift
en que exeree su cai^go.
AIrt. 9& ,£l secretario exIendeDi el adade kteIecciaM%
que con ^1 firmadUi el mesideale y todoi Ids ekdorea*
Aet. SI9. Ed seguicU oloigaf<Q tiodoi ks ekctorea ain es*'
cuHi alguna i lodosy i cada una da ks diputadoe podmoa
implios, s^uo k Ctkmuk siguienle, entregifodaBe i, cada d^
puudo iu cflCPespooditiiie ftoder pam pveft^ntatte ea ks
Cartes.
Aet. 100. Lbs podefas aKaidn ctaeebidoa en esios ttr«
nuoosi
^£BkeaididdTilkda. <« <•• •• dksiM iiiesde«..»
delaoode • . •• en ks laksde^.^. •• hslkndose coagiqgiif*
dos las senoies (aqui se pondiin ks nombrte del presidtente f
de ks ekeUxes de partwD que iaraMai k junCa electoral de k
provinek), dketoa ante mi el infrascriW escribano y lestigoa
al efecto coByocados» que kibitedosc pnicedido^ con «lc^*
i k CoDstituckm poKtica de k Mouarquk Espanola, al nom*
branuento de los electorss parroqukles y de partido con todas
ks sokmnidades prescritas por k ttktna Constitucion, como
ooostaba de ks certificaciooes que originales obraban en el
expediente, reiinidos los expresados electores de los partidos
de k piovinck de . . . • en el dk de • . . . del roes ae • • . «
del preseote anc^ babkn becbo el nombramknto de los dipu*
tados que en oombre y representackn de esta provinok ban
de coocurrir i las CkSrtes^ y que fueroo ekotos por diputadoa
para eOas por esta proviack ks senores N. N. N^ coaao re*
sultE da) acta exteodida y finaada por K. N. i que en se ooo*
secuenok ks otorgan poderes toplks 4 todos juntos, y 4 cada
UBo da por rf, para cumplk y dceempenar ks augustas fun*
Clones de su encargo, y para que con los demas dipocados de
Cdrtesy eoBSO represaalantes de k Naokn £6panol% piedan
aaardar y sesolver quanlo eateudiercu cooducenle al bien ge-
43
neral de etia eli uso de las facultades que la Constitucion de«'
termina^ y dentro de los Ifmites que la misma prescribe, sin'
poder derogar, alterar, 6 variar en manera alguna ninguno de
sus articulos baxo Dingun pretexto; y que los otorgantes se'
obligan por si misinos y A nombre de todo^ los vecinos de esta
provincia en virtud de las facultades que les son concedidas"
como electores nombrados para este acto, i, tenet por v^lido,'
T obedecer y cumplir quanto como tales diputados de C6rtes
tiicieren y se resolviere por estas con arreglo A la Constitucion'
polStica de la Monarquia Espaiiola. Asl lo expresaron y
otofgaron, liallandose presentes como testigos N. N., que coa
lot seiiores otorgantes lo firmaron: de que doy fe."
Art. 101. £1 presidente, escrutadores, y sccretario remi-
drin inmediatamente copia firmada por los mismos del acta
de las elecciones i la diputacion permanente de las Cortes, y
hariu que se publiquen las elecciones por medio de la im«
pienta^ remitiendo un exemplar & cada pueblo de ki pio^
viDcia.
Art. 102. Para }a iudemnitacion<de los diputados se les
asistird por sus respeclivas provincias con las dietas que las'
Ctfrtes en el segundo aiio de cada diputaeion general seiiala-
ren para la diputacion que le ha de suceder; y & los diputa-
dos de ultramar se les abonara ademasio que parezca necesa-
fioy i, iuicio de sus respectivas provincias^ para los gastos de'
wige de ida y Tuelta.
Art. I OS. Se observari en las juntas electorales de pro-
▼incia todo lo que se prescribe en los articulos 55, 56, 57 T
58, A excepcion de lo que previene el articulo S28.
■
CAPrruLO VI.
De la Celebracion de las Cdrtes,
Art. 104. Se juntartfn las Cartes todos los aftos en la ca-
pital del reyno, en edificio destinado A este solo objeto.
Art. 105. Quando tuvieren por conveniente trasladarse A
otro lugar, podrdn hacerlo con tal que sea a pueblo, que no
diste de la capital mas que doce leguas, y que convcngan en
la traslacion las dos tereeras partes de los diputados presentes.
Art. \Wk Las sesiones ae las CcSrtes en cada aiio durar^n
trcs meses consecutivos, dando principio el dia primero del*
mes de Marzo.
• Art. 107. Las OSrtes podr^n ])rorogar sus sesiones quando
mas por otro mes en solos dos casos: primero, i. peticion del
43
Rey; aq^imdo^ u las C&tes lo creyeren necesario por una re*
aolttcioQ de^lasdos terceras partes de los dipntados.
Art. 108. Los diputadosae renovariD en su totalidad cada
dos anos.
Art. 109. Si la guerra 6 la ocnpacion de alguna parte
del territorio de la Monarquta por el enemigo, impidieren
Iue se piesenten d tiempo todos 6 alguno^ de los diputadoa
B una 6 mas provincias, ser^ii suplidos los' que falten por lot
anteriores diputados do las respectims provincias, sorteando
entre A bas€a completar el nthnero que les coitesponda.
Art. 110. Los diputados no podran volver A ser elegidos,
sioo mediando otra diputacion.
Art. 111. Al Uegar los diputados 6 la capital se presen-
iBtisk £ la diputacioD permanente de C6rtes, la que hard sen-
tar sus nombresy y el de la provincia que los ha elegido, en un
registro en la secretaria de las mismas Cdrtes.
Art. 112. £n el afio de la renovacion de los diputados,
6e celebrard el dia quince de Febrero d puerta abierta la pri-
meiR junta preparatoria, haciendo de presidente el que lo sea
de la diputacion pemianente, y de secretarios, y escrutadores
los que nombre la misma diputacion de entre los restantesr
individuos que lacomponen.
Art. 1 13. £o eita primeni junta presentardn todos fas
diputados sus poderesi, y se nombrardn A pluralidad de votos
do8 conisiones, una de cinco individuos, para que ex&mine
los poderes de todos ioi| diputados, y otra de tres, para que
eiimine los de estos cinco individuos de la comifiion.
Art. 114. £1 dia veinte *del mismo Pebrero se celebrara
tambien d puerta abierta la segunda junta preparatoria, eh h
que las dos oomisiQnes informardn sobre la legitimidad de los
podefes, habiendo tenidd presentes las copias de las actas de
las elecciones provinciales.
Art. 115. En esta junta y en las demas que scan nece-
saritti basta el dia veinte y cinco, se rescdverdn definitivamente,
y A pluralidad de 'votos, las dudas que se susciten sobre la
legitimidad de los poderes y calidades de los diputados.
Art. 116. En el aiio siguiente al de la renovacion de los
diputados se tendrd la primera junta preparatoria el dia veinte
de Febrero, y hasta el veinte j cinco las que se crean nece-
aarias para resolver, en el modo y forma que se ha expresado
en los tres articulos precedentes, sobre la legitimidad de los
poderes de los diputados que de nuevo se presenten.
Art. 117- Ea todos los anos el dia veinte y cinco de Fe-
biefd se cekbiaid la tiltima junta preparatoria, en la que se
%
44
hftrtr por todos im ^putados, poniendob mano sotee km santdi
Evangelios, el junuHento siguiente : ( JoFais defimder jr oon^
servtr la Religion Cat<ttic% Apostdlica, tlomana, nA admitir
otra alguna en el re^no ? — K. Si juro. — - 1 Jurais guardar f
liac«r guardar reltgioeamente la Cionsritucion poKtica de la
Menar^uia Espanolat fiancUmada por las C6rten geoeralei f
•xtiaoraiiiariBs de k Nacion en el ano de aiil o<£ocieiitOi f
dote ?*— R. SI juro.-«— { Jorais ludieros bien 7 fielsneilte en el
eHeaigo cpie la Nacion 06 ha eneomendado, miraado en todo
por el bien y proqperidad de laaiielna Naeion?-^R. Si jurOi
*— Si asi lo bicidieis, Dtos os k) premie^ j ti Ao, oa lo
demande.
Art. 116. En seguida se procederd A elegir de entf^los
nuBEios diputadosy por escsmtinlo secreto y £ pluralidad abfi«*
krta de voioBf ub presidente, un vice-presidente, y quatio ae^
cretariosy con lo aue ae tendrin por odaBtituidas y fbrdiadas
las Cdrtes, y la diputacion permanente oesari en lodat lus
fiiDciones.
AiiT. ill). Senombrari en el mismo dia una dipirtaokm
de Tfeinte y dos individuos, y dos de io6 secretartoa^ uica que
paM A dar parte al Rey de hallarse constituidas lai C6r%ts, y
del presidente que ban elegido, d fin de que manifieste ai
aistird i, k apertura de litt Cdrles^ que se oelebratfii el dia
primero de Marzo.
Art. 120. Si el Rey se halhure taeta, de k capitd^ se le
hui esta pMticipaoton p(»r escril^a^ y el Rey contmari del
mismo modo.
. AUt. 121. £1 Rey asislki jfor si minno A k ap^rtuta de
las Cdrtes, y si turiepe impedtmeuto^ k har^ el presideDle ei
dia senakdo sin que por nmeun motivo pueda diferirse para
oCko. Las fnismas fof malidades se obs^rvar^n para el acto de
cerrarse las Cdrtes.
Art. 1 22. En la sak de ks C^es entrar^ el Rey sin
guardia, y sdo le acoiBjpaikr^fi ks personw que detemrine al
odremonial para el lecibimiento y despedida del Rey que se
prescriba en el i^gkmento del gobiemo interior de ks CdMes.
AkT. 133. El Rey hari un diseurso, en d que propoudri
A ks Cdrtes lo que erea oonvemente, y al que el preskkirte-
oontestari en tdrminos g^nerales* Si no astsliere el Rey, re*
mitird su discurbO al presidente^ para que por este se lea e»
ksCdstes.
Art. 1 24. Las Cdrtes no podrte delibenn' en k presencia^
del Rey.
Art. 125. En los casos en que los secretarioi del Dm-'
4»
mcIm lu^gjUi i Ws Cdrtes algmM pn^xieitas i nonbie ^1
K^, asistirin i. las discusiones quando y del modo que ks
Gdftes detcnmneii, j faaUaria tn elhs; pcie no podrin Mtar
presentes £ la votaciOD.
A«T« 126. Las ieaooffi de las CArtiK seiAn pdblk^
an loa cmm que odjan ves^rvapodri eelebnme action secmta.
Aht. 127. £n las discusiones de las Cdrtes, y en lodo to
donaa qve pcrteoezea i su gobierno y <Snieo interior, so eb«
•ervari el reglamento que se forme por estas Cdrtes genemlei
y extaoidiDaria% ain pei[jiiiciode las fefonnas ffu Uursucesivas
tuvsema par cooveniente hacer en 6L
Art. 128. Los. dtputadpe serin inviolabka por sus ojpi«
Biones, y em ningun ti^mpo ni caao, ni por nii^n^ autorioad
podrin aor fooonvenidos por elks. E^ las causas criminalei,
quo oontm olios se intentarea, no podrin ser juigados stno
por el tribunal de OSrtes en el modoy forma que se preseiikn
on ol reg^laanentD del gobiomo interior de las nusmas. Durante
las sesiones de las Cdrtes^ y un raes de^Niea, los diputados no
poMn ser dcmandados civilmente, ni execulados por deudas.
An. liSK Durante el tiempo de su dipntacion, oontado
para este efecto desde que el nombramiento conste en la per*
nHUMnte de Cdrtes^ no podrtSn los diputados admitir para si,
ni sollcitar para otro, empleo alguno oo provision del Key, ni
ann ascenso;, coino no sea de esoala en su rcspectiva carrenu
Anr. ISO. Del misroo modo no podrtLn, durante el tiempo
do su dipnlacicm y un ano dospues del tUtimoacto desus
funciones, obtener para si, ni solicitar para otro^ pension ni
eondecocacion alguna que sea tambien de prorision del Rey.
CAPTTULO VU.
De las FacuUodes de las Cortes,
Art. 131. Las Cscultades de las C<irtes son^-^-
Primera : Propooer y decretar las leyes, i interpretarlas y
derogarlas en caso necesario.
So^uoda: Recihir el juramento al Rey, al principo de
Aslunasi y < k Regeocia^ como se previeno on sua lii^garei*
Terooaa: Ro8olverquidquioraduaatdebech[>6dB3eroclio,
quo ocufia on <Srden 4 la sucesion k la caorona.
Quarta : Elegir Regeocia 6 Ri^me del wpoo quando la
previoaQ h Coastitucion, v senalar las limitneionfla cxxi que
n Regencia 6 el Regeote nan de eaioroer U outDddad xcaL
46
Onnta: HscerdreoonodBiieotopdbficodel Prfocqte de
Sods: Nomhur tutor al Bey menor, qmndo lo pgcfkne
la Coosdnidoo.
.' S6pdiiHi: Aprobar antes de so nftificackm los tntados de
ctttmwm, los de subtidios, y los eqiecudes de co-*
. Octava: Conecder dnegar la admbioD de-tropas cztian-
gciaseo'el rcyno.
No?eoap: Decretar h creacion y supresion de plazas en ks
tribunales, que establece la CoiBtitucion ; 6 igoalniente la
creacion y supresaoo de los oficios pdblicos.
Ddcinia: Fixar todos los anos £ propnesta del Regr las
fnerzas de tiena y de mar, .determinando las que se hayan
de tener en pie en tiempo de paz, y su aumento en ^easfo
deguena. '
Und^ma : Dar oidenanzas al ex^rcito, armada, y nuHcia
nacional en todos los ramos que los constituyen.
Duod^cima : Fhour los gasnos de la administiacion pdUica.
D^dmatercia : Establecer anoalaiente las contribuciaiies
{ impuestos*
D^imaquarta : Tomar caudales £ pr^stamo en casos de
necesidad sobre el cr^to de la Nacion.
D^maquinta: Aprobar el repartimiento de las contribu*
Clones entre las provincias.
I)ecimasexta : Eximinar y aprobar las cueotas de la inver*
sion de los caudales ptkblicos.
D^cimas^tima : Establecer las aduanas y aranceles de
derechos.
D^cimaoctava : Disponer lo conveniente para la adminis-
tracioDy conservacioD y enagenaclon de los bienes na-
cionales.
Decimanona : Determinar el valor, peso, ley, tipo, y deno-
rainacion de las monedas.
Vigi£stma: Adoptar el sistema que se juzgue mas comedo
y justo de pesos y medidas.
Vigesimaprima : Promover y fomentar toda especie de
industria, y remover los obstdculos que la entorpezcan.
Vig^mas^unda : Establecer el plan general de ensenanza
pdblica en toda la monarqula, y aprobar el que se forme para
la educacion del Principe de Asturias.
Vigesimatercia : Aprobar los reglamentos generaks para la
polida y « anidad del reyno.
■47
Vig^hpaquaila ! IVoteger bt fiberted poK dca de b im*
prenta.
Vig^maquiDta : Htcer efectiva la respoDsabilidad 6e los
■ecretariqs del Despacho y demas empleados ptlblicoe.
Vigdsimasezta : For tiltiino pertenece i las Cdrtes dar 6
negar su cxmseotimiento en todos aquellds casos y actos, pan^
los que se previene en la Coostitucion ser necesario«
CAPITULO VIU.
De la Fannaciati de, las Leyes^ y dehx Sancion reaL
Art. 132. Todo diputado tiene-la &cultad de proponer £
las C<5rte8 los proyectos de ley, haci^ndolo por escrito, y ex-
ponieodo las razones en que se funde.
Art. 1^3. Dos dias A lo menos despues de presentado
y leido el proyecto de lev, se leeM por segunda vez, y las
Cdrtes dehberardn si se admite 6 no^ discusion.
Art. 134. Admitido A discusion, si lagravedad del asunto
requiriese A juicio de las Cdrtes, que pase previamente & una
comision, se executard asi
Art. 135. Quatro dias A lo menos despues de admitido £
dl^cusjon el proyecto, se leeri tercera yez, y se podra senalar
dia para abrir la discusion.
Art. ISG. Llegado el dia senalado para la discusion
abrazar^ esta el proyecto en su totalidad y en cada uno de sus
articulos.
Art. 137* Las C6rtes decidirdn quando la materia esti
suficienteroeote discuticla, y decidido que lo estd, se res<dveni
si ha lugar d no d la votacion.
Art. 138. Decidido que ha lugar & la votacion, se proce*
derid ella inmediatamente^admitiendo 6 desecliando en todo
• 6 en parte el proyecto, 6 variindole y modiiic^ndole segua
las observaciones que se hayan kecho en la discusion.
Art. 139. La votacion se hard A pluralidad absoluta df
Totos ; y para proccder d ella, ser£ necesario que se haHen pre*
sentes i lo menos la mitad y uno mas de U totalidad de los
diputados que debcn componer las Cdrtes.
Art. mo. Si las Cdrtes desecharen un proyecto de ley ea
qualquier estado de su ex&men, 6 resolvieren que no -debe
procedefK A la votacion, no podii volver £ proponer^ ei[) el
intsmo ano.
Art. 141. Si hubiere sido adoptado, se extenderd por
duplicado en forma dc ley, y se leerd eq Ui Cdrtes ; hecbo Ip
qual, y firmados ambos originates por el presidtyite y dos
48
KcreitricW) ««tfo prfseatadoi mmedtiitiiAentf al Rqr par una
diputacioD.
Aat. 14?. El Roy tieine la mnekm 4e las Ie]m«
Art. 143. Pa el Ray la saacion por asta fdrnmlay finnada
4e su roano : ^ PublSquese oomo ley/'
Art, 144. Niega d Rey la ^ancioe par eata tdnmkf
igualmente finoada d# «u mano: ^< Vualva a hs C^drtes;*
acompanando al mismo tiempo una exposicion de las razooes
que ha tenido para n^arla.
Art. 145. Tendri el Key treinta dias para usar de esta
prerogatitra: si dentro de alios no hubiere dado 6 negado la
sancioo, por el misino htcho se entenderi^ que la ha dado, y
la dari en efecto*
Art. 146. Dada 6 negada la saneion por el Rey, dfsr
ipolverd A las Cdrtes uno de kis dos originales con la fiSrmula
raspectiva, para daise cuenta en ellas. Este original se ccm-
servartf en el archivo de las GSrtes, y el duplicado quedari en
poder del VUty.
Art. 147. Si el Rcy negare la saneion, no se Tolver£ i
tratar del mismo asunto en las C<5rtes de aquel ano; peni
podni baecrae en las del siguiente.
Art. 148. Si en las Cdftes del siguiente ano fuere de
nuevo propuesto, admitido, y i^probado el mismo pfoyecto^
prasantado que sea al Key, podrti dar la saneion, 6 negariase-
gvnda vez an los t^rminos de les artieulos 143 y 144; y en d
tUdmo caso, no se tratard del mismo asunto en aquel anb.
Art. 149. Si de nuevo fuere por tercera vez propuesto,
adnitido, y aprobado el mismo proyeeto en las C6rtes del
aigniente ano, por el mismo hecho se entiende que el Rqr da
la aancion, y presentdndosele, la dar£ en efecto por medio d^
la Mrmuk expresada en el artlculo 143.
Art. 15(1. Si ^ntes de que cspire el t^rmino de treinta
dias en que el Key ha de dar 6 negar la saneion, lleg^re el dia
an qp« hs Cartes han de terminar sus sesiones, el Key la Sari
6 Begari en los ocho primeros de las sesiones de las siguientes
C<rt«6 : y si este t^rmino pasare sin haberla dado^ por csto
mismo se entenderd dada, y la AnrA en efecto en fat forma
preacrita; pere si el Rev negare la saneion, podrin cstas Ctfrtes
tnrtar del mtsmo proyeeto.
AaT. lil. Aunque despues de haber negado el Rey ta
saneion i un proyeeto de ley, se pasen alguno ti algunos anoa
sin que se proponga el mismo proyeeto, como vuelva & susci-
tane en el tiempo de la misma diputacion, que le adopt6 por
la pfimarawz, 4 en el de las dos diputaciones que inmediata^
^9
mente la subsigan, ae entendeii nempre el mismo projrecto
para los efectos de la sancion del Rey, de que trataa los tres
ardculos precedentes; pero si en la duracion de las tres
dtputaciones expresadis no volviere A proponerse^ auoque
despues se reproduzca en los proprios tdrminos, se tendr^ por
proyecto nuevo para los efectos indicadbs*
Abt. 152. Si la segunda 6 tercera vez que se propone el
proyecto- dentio del t^rmino que prefixa ei aiticulo prece^
dente, fuere desechado por las Cdrtes, en qualquier tiempo
que se reproduzca despues, se tendrd por nuevo proyecto;
AaT. 153. Los leyes se derogan con las mismas formaU
dades y por los mbmos trimites que se establecen.
CAPrruLO IX.
De la Pronmigacion de las Leyes.
Art. 154. Publicada la ley en las C6rtes, se dar& de ello
aviso al Rey, para que se proccda inmediatamente i, su pro-
^nulgacjon solemne.
Art. 155. £1 Rev para promulgar las leyes usard de la
formula siguiente : (f. (el nombre del Rey) por la gracia de
Dios y por la Constitucion de la Monarquia Espanola, Rey de
las Elspanasy A todos los que las presentes vieren y entendieren ;
sabed : que las Cdrtes lian decretado, y Nos sancionamos lo
siguiente (aqui el tcxto literal de la ley:) por tanto manda-
mos ^ todos los tribunales, justicias, gefes, gobemadores y
demas autoridades, asi civiles como militares y eclesi^cas^
de qualquiera clase y dignidad, que guarden y hagan gnardar,
cuniplir y executar la presente ley en todas sus partes. Ten-
dr^islo entendido para su curoplimiento^ y dispondreis se im-
prima, publique y circule. (Va dirigida al secretario del
Despacno respectivo.)
Art. 156. Todas las leyes se circular£n de raandato del
Rey por los respect! vos secretarios del Despacho directamente
i. todos y cada uno de los tribunales supremos y de las pro-
vincias, y demas gefes y autoridades superiores, que las circu*
lar&n i hs subaltemas.
CAPITULO X.
De la Diputaciqn permanente de Cortes.
Art. 157- Antes de scpararse las Cdrtes nombrarin una
diputacion, que se llamara diputacion permanente de Cdrtes,
coropuesta de siete individuos de su seno, tres de las provin-
cias da Europa y tres de las de ultramar, y el septimo salJrd
por suerte entre un diputado de Europa y otro de ultramar.
TOMO V. E
52
ver cstablecido en su patria un systema semejante, fin el qual
es imiKSible que gdze de libertad vcrdadera, se valdr6 de
csta ocasion para dar uDa idea pr^ctica de un Trial 6
Juicio scgiin las Icyes dc Inglaterra, logrando de este modo ei
doble objeto de que los lilspanoles se aficioncn A estas admi-
rabTes leyes, y se impongan en las circunstancias dQ un hecho
que tanto debe excitar su curiosidad.
El dia 11 de Mayo 181*2, ccrca de las seis de la tarde se
extendi(S por toda esta capital la noticia de que Mr, Per-
ceval babia sido asesinado de un pistoletazo en el Ltobby
(Pasadizo de entrada) de la Camera de los Comunes. Un
hombre que se Imbia puesto cerca de la marapara descaig6
una pistola de faldriqucra en el corazon de Mr. Perceval al
tiempo que iba cntrando, en conver2>acion con otro de los
Miembros de la Casa de los Comunes. Mr. Percei-al expire
A pocos minutos : todos volvieron los ojos a buscar el asesino.
Este se presentd sin violcncia. Rcpistraronlo, y se le cncon-
trd la pistola descargada, y otra companera cargada. Entia-
ronlo en un quarto dondc se scntd junto al fuego ; \inieron
varios Justicias d6 Paz, para el primer exdmen, y para dar la
ordcn de prision, y en cfecto deFpucs dc las docc de la noche
fue llevado A la de Neuygate.
£1 a5esino :?e hall6 ser un hombre de edad de 42 anos^
llainado Mr. John Bellingham. Se crid en una casa dc
conicrcio en Londres, y pasd algunos anos ha i. Archftngel en
Ru^i.'^ donde estuvo de caxero con un Comcrciante. Sus dc-
mas circ!iiistancias apareceran en el cursode eSta narracion.
Bien pronto f^v impusieron en la destgracia succdida las dos
Camaras del Parlamcnto, y cada uno se puede iigurar la im-
presion de horror que en ellas haria. I^a que no puede inla-
ginarse ni mcnos pintarse es la dc la Senora esposa de Mr.
Perceval, y de su familin. Mr. Perceval tenia once hrjos, y
.«ti amor |mternnl y virtudes dome^ticas eran objeto de uni-
versal elogio. La inteliz Senora quedd desde el momento en
un completo pasmo quo ni le permit ia articular palabra, ni der-
ramar una l^grima. Este e5tado de insensibilidad durd tanto
Jue los Medicos teinieron las mas t'unestas consequencias*
^intaronle las circunstancias ihsls dolorosas de la muerte dc su
marirlo ; mas sin ct'ecto : el cstu|x>r duraba. Ultiniamentc
viendo que iba i perecer d A perder el juicio para siempre, la
llevaron a dondc estaba el cadaver. A su vista rompid en un
mar de l^grimas, que le salvd la vida. Entro en estas circuns-
tancias menudas, por que acaso cl extender su noticia podri
-^alvar A algun infcliz en deinejautc caso.
b3
A la manaua siguieiite'se proccdid ii un paso judicial que
ofdenan las leyes eo todo caso dc inucrte stibita, violeiita, 6
en la cdrcel. Llainase el (Jaro/iers Liquest (Averiguacion
del Coroner.) EX Coroner es unantiguo Magistrado que
CDteDdia . eu coGas que {leitenecian iiiinediataitiente a la
Corona, de don^. le vieoe el nombre. En el dia ^1 Lord
Chief Justice^ Primer Juez del Tribunal Ibmado Kvtg^s
lienchy es el principal Coroner del reyno. Pero^ ademas,
cada CoH7ity 6 Proviucia tiene varios, que son elegidos per
los veciuos proprietariosy y su emploo es de i>or vida. Im
averiguacioo se bace en el niismo sitio dt»nde acontecid la
muene ^ delante de un Yuri*, y es condicion precisa que el
Yuri vea el cadaver. Eximinanse testigos, y los jurados do-
claran si la muertc fue violenta, voluntaria,6 casual, y en caso
de apareccr, d^elaran tambien. quien la hizo.
Hecha esta OKreriguacion legal en que el Yuri did su ve-
redicto-^ de Uomicidio.t'o//iiitorM^ d cargo 4^ Juun BeU
lingham; se destind para su vista el Viemes 15 del mismo
mes.
A las siete de la maiiana ya habia personas de mucbo respcto
esperando d las puertas del tribunal, llamado Old Bailey^
atraidas por la ipfinita curiosidad que- ezoitaba el caso. La
saladel tribunal, aunque no pequeiia, lo era infinitamente res-
pectodel ndmerod^ personas que querian presenciar el juicio ;
mas k pesar de eato* no huvo la menor con^sien. Nada hay
mas sencillo y sin aparato; nada. mas grave y solemne que un
tdbunal Ingles. Abierto itodo el mundoy sin ostentacion de
fuerza algsm^ el acusado aperece en medio de Jos «xpecta-
dores sin prisiones^ como si no sepudiese imaginar nt la posi-
bilidad de que e^eapase 6 de que algaien quisiese tibrarlo. Los
jueces estan sentados al frente eu unos bancos alto«| rodeados
de una barendilla, doode sin dificultad daa asiento i, algunos
de sus amigos. Debaxo^ en el piso de* h sala, estan lot
* Mi deseo de naturalizar en Espaflaesta admirable iostttu-
cton nie hace acomodar su liombre 4 la proaunciacion y ortografia
Espanola.
f Verdict, nombre que en Ingles te da 4 los terminos en que
el Yuri express so opinion, viene de Vere c/Zr/vm, en latin. Como
en Caitellano no tiene nombre, y el de tenimcia es improprio
por que la untencia la da el joez, me atre? o a proponer la palabra
veredicto que por su ortgen y ftfrmacion no la repugnara la
lengua Castellana.
54
procUnidores y abogados. A un lado, una especie de pul-
pitillo que pone al testigo que se va k exftminar i la altura
del banco de los Jueces; al otro lado estd una especie de
palco d caxon con bancos, dondese sientaei Yuri^ j dcia los
pies de la sala esta la barra 6 plataforroa con una barandilla
donde aparece el acusado acompanado del carcelero. Como
en un mismo diase eximinan muchos reos, quando hay tiempo
segun k naturaleza de sus causas, los jueces van por turno
haciendo de Recorder^ (Juez Recordante, le llamaremos) que
es el que exftmina, recopila la euidenda 6 resultado de las
deposiciones, para que el yuri decida y el que da la sentencia
segun el veredicto y la ley.
A eso de la diez de la manana del 15 se presentaron en el
banco Sir James Mansfield, el Seiior Jues Grose, y el Senor
Baron Graham, donde ya estaban el Lord Mayor, (Corregidor
de Londres)' ytLtioBjildertnen (Regtdores) el Duque de Cla-
rence, el Marques de Wellesley, &c, Haltabanse en otros
puestos de la sala los Miembros del Pftrlamento, que babiendo
sido testigos de la muerte, habiau sido apremiados en ei pri-
mer exftmen, 6 sumdria, i, presentarse i. dar st| declaracion
baxo pena de multa^ segun la ley.
• Sentados los jueces, Juan Bellingham fiie llamado A la
barra.
Un abogado (Mr. Alley) representd al tribunal que el juicio
debia diferirse eotretanto que el preso podia hacervenir yarios
testigos que estaban ^usentes.
Mr. Garrew, abogado del acusador, que lo fiie el Secretario
particular de Mr. Perceval, contexts que aquel procedi-
miento era contra reghs. Que hasta que el Preso no respoo-
diese £ la acusacion, nadie tenia derecho A hablar por ^l.
Sir James Mansfield confirmd esta doctrina. El preso
estaba alii, y mientras que no respondiese* d la primer pre-*
gunta, el tribunal no podia oir A nadie. Ni sabe el tnbu-
nal si el preso liene abogado 6 no, dixo el Juez Mr. Grose.
No : ni aun si el preso es (S no la persona acusada, contextd
el Juez Recordante.
En esto el Preso fiie llamado i que respondiese £ unfi
acusacion fundada en la averiguacion del Coroner^ que
ponia d su cargo el homicidio voluntario del Muy Honorable
Spencer Perceval. ^^ Espcro, dixo el Preso, que, antes de
responder, se me pennitan algunas palabras. Mi situacion
es extraordinaria. Mi defensa debe nmdarse en documentos
que no tengo en mJ poder. Los he pedido, y se me ha dicho
que no se nie pueden dar hasta despues de mi juicio." Sir
55
James Mansfield insbtid en que el preso rcpondiese ante
todo A la acusacion, segun la ley. Preguiitado otra vez sobre
Kl Prucurador General dixo entonceSy qne creia de su obli-
gaeion contextar A lo que el preao habia dicho acerca de sus
documentos. Todos estaban k su disposicion, y qualquiera
otro que neccsitase. Y aun se ban entregado ya copias de
]o8 que se ban pedido, anadio Mr. Garrow.
Aqui empez6 Mr. Alley la defensa, pidiendo que se trans-
iiriese aquel juieio. '^ Pido esto, dixo, fundado en declafEi-
ciones voluntarias, d que si hemos de dar cr^dito, el Preso no
es respoiisable de sus acetones. La Ley es terminante sobre
que el hombi;^ que no estd en si, no pueda ser juzgado, ni
pueda tocarlc la mano del verdugo, si estaba fdlto de sentido
antes de couieter el delito. Las certificaciones que tengo en
mi poder son de dos persontis que ban coiiocido al preso
niucnos anos. Una es de una muger llamada Clarke, y otra
de una ttd Ana Billot. Esta filtima ha venido d Londres
desde Southmnpton quanto supo la situacion en que se bal-
iaba el Preso, scrfo para textificar que estd demente. Ambas
aseguran baxo juramento, no solo que el Preso ha estado de-
Biente por muchos anos sino que hay muchas gentes de Liver-
pool, donde residia por lo comun, que pueden atestiguar lo mis-
mo ; en especial un Capitan de Milicias llamado Barker. Si
esto es ad, el juieio debe diferirse en justicia. £1 delito se
oochetiiS el lunes pasado : liasta el dia siguiente no se pudo
escribir i, Liverpool y aun no se puede haber recibido respuesta.
Los abogados ijo hemos tenido comunicacion personal con el
preso : y nada podemos deeir acerca del estado de su cabeza/*
Mr. Garrow se opiiso d este modo de proceder. La cos-
tumbre es que quando hay certificaciones de esta clase se lean
•in que precedan discursos. Leyeronse, pues, «las certifica-
ciones, y acabadas que fueron habld el Procurador General
por este termino.
^ Si en lugar del personage que acaba dc ser arrancado d
la Nacion, con lagrimas de todos los buenos, se tratase de la
pdrdida del mas oscuro individuo, no Iiabria mas motivo para
diferir el juieio que la que extste al presente. No digo bien,
comparando estos motives ; porque la verdad es que no los
* Todat estas son formulas de 16s tribunalei Ingleses. Lo pri-
mero es saber si el preio se confiesa culpado 6 innocente. Sin
ette preliminar a oada se puede proceder.
56
hay, y que lo que se alega es un mero pretexto para alaigir
la causa. £1 tribunal ex^min^^-^ el caso, y do se dexari des-
lumbrar por semejantes efugios. i Donde ha estado el preso
estos ultimas quatro meses ? i Ha residido acaso^ con esa
muger en Southampton ? i Ha vivido con esa Mrs. Clarke }
No. Todo cse tiempo ha estado en la capital viviendo coo
una familia, y despachando sus negocios, con tauto tino y
sagacidad como el hombre que mas en el mundo. Y qu6 ?
bansido, por ventura, Ikunados los que le ban tratado de
cerca en este tiempo i deponer de la deniencia del preso?
No. — ^En lugar de las personas con quienes ha tenido el mas
f ntimo trato, se nos alegan las declaraciones de esa muger de
Southampton, y de una Mrs. Clarke, que no ban visto al preao
por mucho tiempo. i Porque no se presentan los que haa
aespachado negocios con ^1 en estos dias ? i Donde estan lot
que le ban visto diariami^nte en Londres ? No hay recelo
que se presenten. Los tinicos testigos tiencn que venir de
lexos. Si el preso se balla demente i no liay Medicos que lo
hayan visto, y que pucdan deponer del caso ? Pero porque
me reiiero & estas circunstancias quaudo tenemos i la vista la
mas clara prueba de que se nos quiere iludir con un mero
efugio ? £1 Preso esti ante nosotros; ante Vuestras Seiiorias
se halla ; y en verdad que no con el placer de su abo;p;ada^
cuyo primer empeiio fuc que no sc presentase & respouder por
si mismo. £xtrano modo de proceder, sin duda, scria el
recurrir & certificacioncs de otros quando el tribunal puede
certificarse por si mismo. Senores, yo concluir^ del modo
que he empezado. Difieran Vuestras Seiiorias el juicio, si lo
huvieran de diferir tratandose del asesinato del menor indi*
viduo del reyna Pero si no hubiera de ser asi, i se hara una
excepcion para el caso prcsente ?
*^ A una sola cosa responder^, context^ Mr. Alley, de las
que ha expuesto el Fiscal, y es ;i su pregunta de porqu^ no se
ban traido facultativos expcrimentados en esta clase de enfer«
medades. Mi sabio compauero Mr. Reynolds y yo pensamos
en este expediente, y en efccto mandamos anoche a buscar A
dos do los mas acreditados. Uno nos envi6 A docir que se
hallaba enfermo; y del otro no hemos tenido respuesta.
Digoesto con cl i»ulu ol)joto dc que no se imagiue que quere-
uKw dobluinbraral tribunal. — Vor lo demas, no hcinos hallado
incdios de presentar testigos ({ue hayan tenido ultimamente
tnito con cl preso. El tribunal dccidira. Mi unico rucgo
es (juc !»e dincni el juicio si se hubiera de diferir en un casu
ordmario."
57
Sir Jame$ JlSutf/SeU:-— ^^ Bastaria que huviese alguuit
probabilidad fundada de que el preso pudiese tener mas me-
dio6 de defeosa si se dilataba el juicio^ para que el tribunal
creyese que habia suficieote razon de conceder ^sta espera.
Peio lo que se ha alegado do da el meuor fundameoto a tal
probabilidad, Ninguna de las certifiicaciooes que se presen-
tan baUao del estado mental dd preso con respecto, no digo
ya & estos 4itiino8 meses, sino anos de su vida. Una, habla
de quaodo su residencia ordinaria era Liverpool ; la otra de
quando, ahora dos anos, volvio de Rusia : nada diceo de su
conducta durante estos dltimos seis mcses. £s iocreible
que UD demente dispusiese su yiage mercantil i Rusia, 6 que
se lo permitiesen sus amigos. Nada se dice de quienes son
estos, ni quienes sus socios en los negocios de couiercio. £1
punto, pues, se reduce i. saber, no si la conducta del preso iia
sido extravagante 6 manidtica en algun pekiodo desii vida;-
lo que hay que decidir es, si al presente ^ti capaztde juzgar
por si, y dar ra^oo de k> que hace. Quanto alegan las cer-
tificaciooes seri verdad, y oo obstante puede el preso haber
gozado de la mas sana ntoa^ de mucbos meses £ ^sta parte.
Las ccrtificaciones, en vez de dar motivo i diferir el juicio
prestan una razon mui fuerte. para continuarlo."
Llamdse, en consequeneia al Fi^i, y habiendo recusadose
i UDO de k» doce por parte del Rey, el abogado del reo
Eidid que se asignase la causa de la recusacion. Pero el de
i Corona insistid en que esto no era costumbre. El tribunal
oonvino en que no lo era^.
Sentado el Yuri^ Mr. Abbot, otro de los abogados del
acQsador abri6 la alegacion en fav^r de su parte.
El Procunidor General, habld £ este tenor en favor dc la
^ No sin grave dolor de mi alma me veo en la necesidad de
exponer las circunstancias de uik> de los asesinatos mas bar*
baros y cnieles ; del asesinato de un hombre cu yo caracter
* La Ley concede estas recusaciones 4 ambas partes ; pen*
con roiicba preferencia al acusado. Por parte del Rey no se
poeden hacer recusactones sin probar causa. Pcro por costumbre
no se extge ts^ prueba a no ser que no se pueda llenar el nu-
mero de lot jurados, 6 qne se bayan recusado los doce que ban
nlido en snerte. £1 acusado puede dar lo que se llama recusa-
ckm percMiaria, esio es sio alegar razon alguna. a treinta y
cinco juradoiL
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parecia que debiera haberlo puesto A cubierto de semejante
desgracia; de un hombre, que si huviera %'ividoun niomento
despues de recibir la herida, seguramente lo habria eropleado
en pedir al cielo el |)erdon de su asesino. Mas no es este ei
lugar, ni esta la ocasion de formar el panegirico de la victima
que lloramos, honor de la nacion que la ha perdido. No ei
venganza, Seiiores del Furi, lo que se os pide : la ley espere
vuestra declaracion para aplicar su impasible mano sobre el
executor de un hecho atroz, libertando i todos los ctudada-
nos del temor de verlo repetido.'*
^ En quanto d la conducta anterior del Preso que teneu i
la vbta nada tengo que decir, mas que lo que tenga con-
nexion con la acusacion presente. £1 Preso es comerciante*
£1 por si solo ha dirigido sus negocios con todo el tinoy
conocimiento que se necesita en tales materias : qualidades
Sue le atraxeroo la confianza de otras personas hasta el punto
e cntregarl&tambicn la direccion de sus intereses. Ed cod*
seqihencia de estas comisiones, el Preso pas<5 i Rusia algunos
aikosha, donde, justa 6 injustamente, ftie puesto en la carcel
por el Gobiemo del pays. Acudio & nuestro embaxador Lord
G. L. Gower pidiendo su proteccion ; mas el embaxador no
creyo que debia concedcrsela. Salid de la prisiou al caboy y
volvio i Inglatorra donde hall6 |)ersonas que quisieron cm-
plcar otra vez sus talentos mercantiles. Mas por este tiempo
ya se habiafigurado que acaso podria logmr de Mte Gobiemo
una indemnizacion de la injusticia que ^I atribuia al de
Rusia. Sus razoncs fucron, como siempre lo son, exftmina-
das por los ministn)§ ; pero hallandolas infundadas no pudie-
ron scr atendidas. Reourrid entonces d otro expedienle.
No hallando d los miuistros dispuestos d couceder sus preten-
sioncsy quiso ver si el parlamento tomaba parte en su cmisa.
Acudid, pues, d varies miembnis, quienes undnimente ae re-
Iiusaron d promover tal causa. Sc dirigid en seguida d Btfr.
Percc%'al pidiendo la recomendacion de la corona para su pre-
tension ; pero este digno ministro, scgun los principios de la
justiiicada conducta con que siempre manejd los negocios
pdblicos, se negd a proteger una pcticion que coueibi6 aer
ul)soIutamente infundada. Desde aquel momento empeztf el
Preso d fomcntar en su corazon el infernal proyecto que al
tin ha executiido. Quatro meses ha residido en Londres, du
rante los quales hizo todas las preparaciones de su delho.
Iiiformose de la hora en que Mr. Peree\-al iba d la cdmara de
las c(>munc<iy d cumplir con sus debercs piiblicos ; ^ hizo
anadir una faldriqucra a la casaca, en dondc pudiesc ocultar
69
una de las pjstohs de que se habia provisto pasa executar el
asesinato. El dia que destind para ^sta atrocidad^ se cokxrd
en la entrada de la Gimara, esper6 el niomento en que- se
acercase la victima, y habiendose preparado con toda la tran-
quila malignidad que caracteriza su conducta, al tiempo que
pasaba Mr. Perceval^ 1e deshizo, el pecho de un pistoletazo.
£1 desgraciado ministro cay6 muerto al momento.
" Ahora bien, Senores ; las prucbas de esta narracion van
d ponerae & vuestra vista en las deposiciones de los testigos.
Si conresponden exftctamente con ella, & vuestra conciencia
d€xo la declaracion del delito. Para nada necQSito la consi^.
deracion de la t^ersona que ha perecido. Ftguraos que es el
njas oscuro indivfduo del estado, y decid si el que lo hubicse
muerto del modo que lo ha sido el honorable Perceval, dc-
beria 6 no ser declanido homicida. ( Puedc caber en esto la
menor duda? Merecerd tal nombre el efugio con que se
pretende salvar al acusado, diciendo que est^ demente ? Con*
siderad el g^nero de vida, y las circunstancias de este. Un
liorobre que manejaba su^ proprios intereses^ sin que jamas
sus amigos huriesen tratado de impedirselo. Mas qu^ dfgo*
impedirselo, quando ellos mismos le confiaban los suyos pro-
prm ? Jamas se ha tenido la menor sospecha de sus talentos
en esta materias : jamas ha podido ocurrir la idea de que es*
taba demente. Si pudiera probarse que el delito no habia
sido efecto de una voluntad deliberada, porque el que executd
la accion jamas habia tenido juicio ni voluntad lihre, yo seria
d primero que lo declar^ra fuera del alcanze dc las leyes.
Mas nunca se liabia oido hasta el presentc, que un delito por
ser extraordinario pruebe locura en el que lo executa ; pruebe
que es inocente el que lo ha cometido. Suponed que quando
b\ Pireso que teneis delante, levantd la mano contra el des-
graciado cuya vida cortd, la muerte se la huviese atajado : su-
poned que el Cielo compadecido de la patria y la familia de
rerceval huviese aniquilado subitamente al asesino. Suponed
que aqnella misma mafiana huviese estc otorrado su testa*
mento, y que en virtud de su muerte acontecida en el ins-
tante que iba £. emprender el atentado, qui^tiesen sus pa-
rientes probar por ^1, que el otorgante no estaba en su jui-
cio. Podria ningun tribunal dar oidos A semejante prueba ?
I Qu^ delinqiientes serian castfgados si con la atrocidad dc
los delitos creciese cl medio de defenderlos ? i A dondc
nos llevaria semejante doctrina ? i Diremos que cl que
executa una accion horrorosa 6 infeme no dcbe sufrir nin-
gon castigi^ porque ella prueba que el que la executd ha-
6o
bia perdido la facultad de distinguir cntre lavirtud y^lcii*
men, el tacto interior que discierne lo injusto de lo injusto ?
Esta es la question Senores, que teneis que decidir, y b^xo este
punto de yista debeis considerarla."
'^ Mas antes creo de mi obligacion explicar, sugetandome
al superior saber de los jueces, la difcrencia que hay entre la
incapacidad civile y la incapaddad crindnai, Un hombre
puede hallarse incapaz de maneiar sus intereses, y aun estar
privado judicialmente de la administracion de su hacienda, sin
que por eso dexe de ser responsable de sus acciones cri-
n^inales. Digo esto fundado en las <autoridades mas respeta-
bles que se conocen entre los estudiosos de las leyes del rays.
Todos los autores afirman que aunl[ue un hombre no est^ ca-
paz de manejar su hacienda, es, no obstante^ responsable de sus
acciones criminalcs con tal que pueda distinguir el bien del mal.
Har^ brevemente mencion de dos hechos que confirman esta
doctrina. £1 primero se verified en Mr. Arnold, quien hirid
yquisomatara Lord Onslow en el aiio 17^3. La defensa
que hicieron los abogados se fundaha en que el reo estaba de
mente, y en prueba de ello se traxa que desde su niiiez habia
sido mirado coroo insensato hasta cierto punto. No habia
accion de su vida que no confirmase su flaqueza de enteudi*
miento, en virtud de la qual habia sido mirado siempre como
incapaz no solo de mauejar intereses agenos, sino aun los suyos
proprios. Mas habiendose probado tambien que el reo habia
concebido un injusto resenti miento contra Lord Onslow, y
que con la idea de satisfaccr su venganza se habia procurado
el instrumento de cUa, y aun habia preparado municion mas
gruesa que la que acostumbraba usar, el Juez ante quien se
vid la causa, sentd que si el acusado podia distmguir entre el
bien y el nial, era responsable de sus acciones. £1 Yuri le
halld cu/padoy y sufnd la pena de muerte. — El segundo
caso es el de Lord Ferrars, que fuc juzgado por la muerte que
did A Mr. Johnson. Este hiEibia estado en casa de Lord Fer-
rars muchos alios, y habiendose el dicho Lord separado de su
muger, nombrd d Mr. Johnson fideicomisario de ciertos esta-
dos suyos. Mr. Johnson no se conformd con las miras y
deseos del Lord en el desempciio de su comision, y ^ste em-
pezd A tomarle oposicion y aun ddio. Crecid esta pasion
tanto que se resolvid d tomar venganza. Formd su plan para
ello ; mandd por Mr. Johnson ; hizo como quedar solo ; y
habiendole hecho entrar en un quarto ^ parte, le quitd la vida
de un tiro. Probose que Lord Ferrars estaba demente en va-
rios puntos ; que muchos de su iamilia kabian muerto com-
61
pkUmente locos. Huvo vdrios medicos^ entre ellos el Dr.
Munroe que declanunon que el Lord estaba demente. Su fa-
miCa estaba tan persuadida de ello' que juraron que hubieran
tiempo ha puestole plejrto de dementia, A no ser porque no
se les atribuyesen motives siniestros.—-jQual fiie el resulta*
do?— >P^peguntose dsus Pares*, si no obstante lo alegado,
creian que Lord Ferrars tenia suficiente capacidad para dis-
tinguir entre el bien y el mal, y ellos A una voz, le dedararon
cu^padoy y uninimes le entrq;aron al brazo de la justicia."
^ Pk^ntados estos dos caaos que prueban la doctrina que
be establecido sobre la incapacidad civil, y la criminal, yo os
ruego, Senores, que los compareis con el que teneis presente.
En ^1 no se encuentra falta alguna de entendimiento : el
Preso ha manejado constantemente sus intereses y los agenos.
Resta, pues, que decidais segun estos principles si estaba 6 no
capaz de distinguir entre el bien y el mal, al tiempo que co-
ineti6 la accion de que es acusado.— -Seiiores, yo no he hablado
en esta causa segun el espiritu que se atribuye comnnmente ^
los que acusan. He expuesto, los hechos, be descrito las cir-
cunstaiicias como hiibiera hablado baxo la religion del jura>
mento. ^Podreis, pues, en vista de ellas, asegurar que el
acusado carece de razon, y de aquella discrecion del bien y el
mal que constituye la responsaMlidad del hombre ? — Seguro
estoy de que no oireis tal. Quitese esta sola accion, este hor-
rible delito capaz porsi solo de borrar las virtudes de una dila-
tada vida ; quites6, digo, este crimen de entre las acciones del
acusado, y diganme si las demas no son tan racionales como
las de otro qualquier hombre en su comun juicio. Decidid,
Seiiores, segun vuestras conciencias : A vuestra decision estare-
mos. La justicia espera vuestro consentimiento para borrar,
en auanto le es dado al hombre, la mancha de este delito :
Delito que, gracias el Cielo, esta limitado A un indivlduo solo,
y que la nacion entera det^ta, tanto en su execucion como
en sus principios/'
Concluida la acusacion del Procurador General, se llama-
roa los testigos. Presentose William Smith, esquire, miem-
bro del parlamento, y exAminado por uno de los abogados del
acuaador dixo: Que en lunes 11 de Mayo entraba por el pa-
sadizo de la CXnuura de los Comunes y se par<S i. hablar con
un conoddo. Eitando en esto, oy6 un tiro de pistola que
* Los Lores hod jozgados ante todos sos Pares, como los demas
ciiMtodanos delantc dt no Yuri de los tayot .
66 .
ilor qiit* yc* si*ruriinR'nte cm iiioccnte () ciiipado; si lo um.
lid (k-bian U'l^'inic en pri.>iones; m lu otro, no debian dila-
laiiML* i't i-a^-tip). Tonu), pucs, la vnusa a su cargo, porqiur
\i<» <|iir un lt>iiia .'niiiptis, y presciitandola a iiu tribunal, lugrc
(]iK* >o (iccIara^'C vii mi favor, contra tcnlos mis contrarios, in-
c'lui>o el (lubernndor Militar. Probe la iaisedad dc la aciisa-
eir>n, y manifeste que el objeto Ac h\ lig:i infernal que sc lui-
bia forniado contra mi, no era otro que iiacarme uuu jx>rcion
de dlnero."
" Llepue a Pctcr>burgo, y no puJe dcxar de baccr lo que
vosotro;:, il otro ({ualquicr bombre bubieni bccbo eu hcmejante
c:tso. ^lis inteivses babiaii sido ihjuriados, y lo que cs uaa
que todo, mi rei^utaeion. ; Xo era precis que fuera al Mi-
de Jubticia iKtni vindlcar mi honor ? ? No era un de-
nistro de Jubticia |]
Interior, y Ic pre^ente dos acusaeiones contra nn jwrseguidor :
1'. Por baber c^cri/o una carta cnyo contenido era fal&o y
mall;n)0, con el objeto de pcn'crtir la justicia. i?". Por lia-
bcrine detenido eu pri^ion con objeto de sacarmc dinero. £1
Conde Kot/bue bizo viirias averiguaciones en Arcb&ngcl, y
ballando (pie mi relacion era exActa, me dio un dociiiuento
que me autori/nba para Ilevar la causa ante el Senado dondc
be biciese comi}leta avcriguacion sobre ella. I labia antes de
csto pasado a marios del Principe Cbalterinky Miliistro
dc Xcgocios Extra ngero<, quien la babia prc>entado al Eui-
perador, pnra que de alii baxase al Senado. A estc tiempo
llego Lord (iowcr, y yo puse lo^ papeles en su podrr para
que se prescntasen al Senado. Pnsentar(»n»-'e en efccto; ma<
antes que rste dti'idie>e nie lialle (»ira ve/ pre^o baxo dos aeu-
?acionos la una ci\il v la otra criminal. Fui otra vcz ar-
rancado de mi inuger y familia, (^{\c babiau Ilcgado ztntcs
si l\*tersburgo, y arrastrailo a una ]>ri>ion, iloiulc me tuvienni
nada menr>s (pie di)S ano<:. I^tu^^ craii pruel^a*' que rendirian
el cora'/on mas fuertc. C'on>idi t::i1, Si'fiorc-, lo que sufii ;y
jH)rqnc ? Pur nada : iii soinbia dc |)rucbas babia contra mi.
-Me acu«:al an de babcr saVu'o de Aribangel claudcstinamentc.
'Wxh) vTii i'-.'Uo (!i' de cl |.il!ii'Ij)u» iiasia cl fin — y ii e>tolLuna-
baii baccr ju^-ticia ! Oii ! r.o: unh'ia^ ^ Dio-, no ^e atiminibtrj
de scmcj:;ri!e nn^d;» en c«>:a ti».[iJ. — Si;rii)re^; me li:Cllo tan
fati^raJo q'u* nnr^itn qut? nic cwiirL'^lai" di'-ran-iir un in^-
tante.*' lAqiii j.aio c«;ino i-l c pacio dc nn mitm^o.) ** Asi,
Senorcs, mc vi i^iia v-/ <ii nn calaK'o/n, de^LSpciado^ sin un
67
oonsuek),sin unamigo. — ^Eldia misnio que esperahaunacom-
[ileta ril)ertad, en la misma liora que creiaque mi honor y mi
fortuiia ivan A ser restablecidos, me vi llcvar a otra cancel, por-
que no queria^ ni podia bufrir la extorsion de 2000 niblos. Lie-
varonine per las callcs con deUnquentes que habian comet ido
las dclitos mas feos. Asi mc iirrastraban de una ])artc A otra
—yen tal situacion he pasadi> {H)r delantc de la misiva puerta
del Embaxador Britdnico cjue no habia querido escucbar mis
qucxas, y quicn mir6 con indiferencia lo que bubiera despe-
zado el corazon de otro qualquiera. Yo uo sc de que est^
formado el mio que pudo re^istir tanta indignidad, tal tor«
mcnto, para verguen/a eterna de ambas nacioncs. — Dirigime
otra vez A Sir Stephen Shair|)e ; pero sin efecto. Nadie me
oia, nadie me hacla justicia en aquella tierra. — ^ Busqut^la en
csta, y aqui, en mi tierra nativa tambien sc me ha ncgado :
mi caudaJ) mi buen nombre estan per^idos, y aqui mc hallo
sin mas. proteccion que la de las leyes de mi patria. Kllas, si,
ellas me concederan lo que todo el mundo me ha ne^i^do."
" Pedi proteccion A todos los embaxadores, y no fui oido.
Seis anos permaneci en tan miserable situacion, arrastrado de
carcel en carcel, de tormento en tormento, hecho espectaculo
del publico, y conducido por las calles de Petersburgo entre
una gavilla de malbechores. Senores, yo os pregdnto qual
debeiia ser el estado de mi corazon? Mas, preguntad al
vuestro y ^1 os dard la respuesta Y todo esto no pudo aeon-
tecer sin que Lord Gower, y Sir Stephen Shairpe lo permi-
tiesen. Durante este ticmpo mi muger, prenada y con un
nino pequefio me csperaba para acompanarla A Inglaterra.
' Yo permaneci preso; y ella tuvo que emprendcr sola^y en la
delicada situacion que se halla!)a, un viagc peligroso: men-,
tras que Lord Gower miraba y permitia tanta afliccion y
amargura. Dios mio ! de que habeis formado mi corazon !
Sciiores, A vosotros apclo como hombres, como padres, cotqo
cristianos : decid si no tenia yo causa de quexarme." (La af-
flicrion detuvo aqui al Preso : rom]>io en llanto, y despues de
una pausa de jJguiios mouionto>, ])rosigui6.) " Lord Gower
cometio un error en no qucrer cntrometerse en mi causa al
priucipio; persi>tio luogo en el ; y yo fui la victima. Diez
V *K'\u} meses estuvc preso de orden de la Camara de Comer-
<:u), solo con el objcto de arnmcarme dos niH rublos, que
como me constalm (pie no los debia, no los qtiisc pagar. Du-
rante estc liemjio mc tiivieron cnn-stantemente arrc«tado, y
frcquentemente nie sacaban en espe ctdculu por las calles de
Petersburgo. Viendo que tenia dema^itda firme^a para
6s
acceder d sus ideas, me declararon fallido, concediendomc
tres incsc9, segun las leycs dc Uusia, para cerrar mis iiego-
cios. Tul cm cl aiisia do la Cdiiiara de Comercio por ar-
ruiiianue que emplcaron einisjirios pam que buscasen i todcis
miv acreedores. ISus caxeros paralian £ la gcnte en la calle,
para prej^mtarlrs i conocc V. a Mr* Bcllingham } i ht
debe a V.algiiu dinero ? i Sal)c V. que lia quebrado y se va
a Inglaterra con todw sus caudales? y otras preguntas seme-
jantfs. A pci^ar dc tcxlo csto tuvicron al fin que danne una
certificacion de que nadie rcclamaba en contra mia. Estos
doeuinentos ban side prescntados a) Marques dc VVcUcsley, A
quien veo ahord en el tribunal, y a quien me reficru ai que
diga si cs fabo lo que affnno."
'*' Ba\o estc cdniulo de infortunios, solo el TodopoderoGO,
Nolo un |X)(ltT celestial podia sostenerme, y hacer que vol-
Yie>e 'A vcr nn |xitria v mi famiiia. Xiiipmo de mis amigos
rreia vcrmc en Inglaterra. IVrmiiidnie, Senores, que o*
recuerdo que tixlo^ estos torniontos lucron sufiridos porque
Loid GowtT lo pern)iti<>. Con su ihtuu^o fue deelarada mi
quiebi'a* |)fm|uo sin cl no ]K)dia ht ; y por su condescen-
dencia pudienni I<>s juecei cerrar sus oidos a mi justicia. —
Dunuue e>te tiempo bi/e recurbos a varios embaxadores, y
uhinKunentc al mismo Lord G<wer que iba d dexar £ Peter;-
buriTo. Sii .Vcretario mc re>iK>ndio que el embaxador no
]mk\\i\ ihiccr r..i(la por mi. Ai|ui me detendre, 5enorcs del
Yuri^ ivira pc*drrns con todo emj^MTo que considcreb, qual
debit) >iT 1.1 eondiicta de Iji>rd liowor, y Sir Stepb<ni Shairpe,
h\)mbre< tjue cstaluin re\es:id(^ de b represcntacion del Rey»
piira )\-r:::i:Ir que un conciu<lad;uu> suyo |iermaneciese en
pris»oni-s« sufrii'f.do tantas indici^ii!ade<. I'n ca<o aconteci6
pi)r cl mismo tienqxi que ])oiio en tenia su luz la injusticia del
min. Su>riti>se una disputa nirzquina entrw' el capitan Gani-
ner» dc I lull, y el ile un (iu:in!aet">sM do C'ri»iistadt sobrc
•U)$ rubIo5, p4»r pilotasre, y vn nuMK>s de div uu'ses Ijwd
(itiwer reeuni** quairi> >\ee> M>hre ell«» al Eniporador. Se-
fnireis nl ae«>nlirme de e<ti). dtlK> c!eiir que hubieni sida
lucjor j^ira mi, y |>cira il di'<«:r.ioiado Mr. IVreevnl, si fai
bula que le dio nnierie bubien atrnvi-N^ulo il {vebo dc Lord
CiowiT^. (iKikH* un luurmuHo univenKil de dv>aprobackkD
• Krta ferocidad de i-araci»»r iK*t".:\i* ?a c^mipasion qoe. sin
r1Uexcil:«riaii laAdrs^zracUf dc rx!e I tO nil re. iVrt es rvidenM
M tlklTAua Itnaciilvl U couJ*-^-.» .!« rj pa>e en oiro bas^a
G9
vn toda la «ila. Parosc el Preso como cx>rtado; y pre-
guntandole elJuez si tenia mas cjuedecir, res|)oudi6 qiies!, y
continue. Kefirio oue se habia dirigido al Marques dc Wei-
lesley, de quien recibio respucsta diciendole que esta corte
no podia eutnir eti eoiitextacion con la de Kusia sobre sii
asuntoc Que procedid d aciisar H Lord Gower, y Sir S.
Shaiq)e ante el Coosejo Privado de S. M. y le dixcron que el
Consejo no hallaba causa para cHo. Que sc di rigid d varios
Miembros del Parlaiiienio y que cslos Ic rc.^ndieron que no
era negocio que coroix!tia A la Cdmara. Que pidid A Mr.
Perceval que recomcndase su asunto al Parlamento en nom-
bre del Rey, y que le contextd que no podia hacerse lal
I'osa. Lucgo dixo :)
*^ Esta repulsa n\e reduxo de nuevo il la dcsesperacion.
Mi situaciou sc cmpeoraba de dia en dia. Todo lo liabia
vendido: mis acrecdorcs chuuabaii, lui'familia estaba en la
miscrifl, y tni alma en un estado borroroso. Hize nuevo re-
curso a* la Teroreria del Key, y me respondieron que nada
tenian que ver con mis pretensioncs. Mi tUtimo recurso fue
{i la fuente de la benignidad. Dirigi otra peticion al Principe
Regente, sabiendo que la primera se habia perdido.*'
(Leyd aqui la representacion que contenia la misma rela-
-eion que llevabe hecha, ioterrumpiendola con esclainacionet
centra la iniquidad de haberlo declarado fallido en Rusia, y de
no haberlo impedido el Einbaxador. Leyd otra porelon de
memoriales,' y peticioneSt que cunienian lo mismo).
"'nd, Senorcs, era mi situacion. Desechado en todas
partes donde me accrcaba d pi*dir justicia me via vlctima de
!a mas completa desgracfa. HallabjBune oprimido de deudas
cometer el bdbaro ase^inato de Mr. Perceval. Lord Gower ha
poblicodo las circonfOancias del cano que Bellingbam calta en su
defensa. E^te y an comerciante Ra»o tuvieron ciertas diferen-
etas. Sometieronse a joeces comproraisarios elegidcH doe per el
UBO y dos por el otro. Dieron so sentencia contra Bellinghaai,
y este con su tenacidad. ordinaria se ue!r6 i pagar. Al mismo
tienipo le piisieron pleyto sobre el segoro de un navto. Quiso
ausentarse de Rusia antes de que el pleyto e^ubiera coucluido,
y lo arresto el gobierno. Librolo la intercesiou de Sir S.
Shairpe ; pero a este tiempo el Senado habia confirmado la de-
cision de los couierciantcs compromisnrioH, e insl^tlendo Belling-
bam en no pagar fue puesto prew otra vez. £1 Em bax ad or no
podia ir cootra las leyes del pays. Pero varia^ veces socorrio 4
ftllittgham en la cartel.
r.<» TKi»!i:i salir:
••»• y.iia iii(:i.>cre-
I'aJi r Ci».*ncral,
- 'MC V(i
•' : : .'•I'C'lT'J.
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ij^Hmil ,1 iiu' . !• > ..«u . »:!i;i!nl(» lilt .\riiii>n««
ii4i tl \«»»ii II t iM!ia Ly ilr Ni!^ I'liirlrl'i)-! { y (jiu
., Ill I I ill *■•• •• • !"i»ii«l- l!'.i «jU'!iilo :i tiiur vu
imif* >• •* i.'»..! »• J«M"«» I'c iiihuiarlo, lo niiirn
... Ill I • I • « !•• i,'!J* Jit* tiui'rido li.uvrH'c. Me
•i(|.i !'♦• '••»"• '■*' •' ' «'"> .''■^•\:i. a la (. '*t'-pi-ia«UM>..
I III !.•' • •• I'''!'**' t!«' <ilU ^i no vr Iimm!:!}';'!!
•iM»'»"* ' •** '*" triliuijt.l I'! j*.inti» 'if -i in-. Xii
71
nistro pucAc lugar justicia ii iin sulxlito dc cstos rc\ nos. Asi
lo he exfcntriilo ; y repito mm vez, que \a ncg-ativa dirccta del
Ministcrio es la bola causa de c^'ta catasirofc. Ijos Ministros
de S. M. tieiien a su eargo la pi'rdida que lia siifrido la nacioii
dc los talcntos dc Mr. Peice\'al. Ks un lieclio liarto iristc,
|Kro cvideiite, que la falta de justicia, es la causa do todos los
males morales. Si esto neccsitase de pruelw, cl caso prescntc
lo seria mui clara. Mi situaeion es cruel — Si un infeliz
quita en un cam i no unos jx)cos cliilines, se le ahorca : y yo
que lie bido rohado de miles, por el (iobierno, que he sido re-
aucido a la miscria, que lie sido prcso, que he visto A Hii
niu^er e hijt« percciendo, he de estar aqui e^peramlo que se
decida dc mi vida 6 muerte, jx)rque Mr. Perceval queria apa-
drinar )a injusticia ! j Qu^n j^ande es el delito del Gobierno
contra mi 1 Y ha de [>a>ar sin castigo. ; Hay comj^iracion
cntre los dos caww ? Como entre un iitomo y un monte. A
ml no me quedaba ya mas alternativa que Ana completa niina,
o cste paso. No lo di por malicia; sino con cl objcto deque
mi causa sc viese en un tribunal, y asi llegase ii noticia dc
todos ; C5j>crando que en seguida me volvere al scno dc mi
familia sjitisfecho y honrado. Estoy seguro de que ^ta seria
Icccion scnir^ de escarmicnto i todos los Ministros futuros, y
que de aqui adehtnte haran justicia. Porque si <e dexa a la*i
clascs altas que hagan lo que se Ics antoje, pronto se corrom-
peran las dcmas ramas de la sociedad."
*• Senores : mi vida estd en vuestras manos ; yo tcngo
la mayor confianza en vuestra justificacion. No se
qual sera vuestra decision ; mas sea qunl fuire, mas qiiiero
Mifrir mil muertes que no la vida <|Ue he prisado hace ocho
aiins. Si csxow destniado a sacrilicar mi vit'a, caminare 'A mi
tin con tnmquilidad completa : !» mirarc como el can>ado
caminante a la |X>sada, que le aiiuncian (:iTCu.na, (|iiando la
cniel ti>ni)enta ha descargatlo su fin'or soI)ie ('I en el camino.
Senorc^ : entre Dios v vos d«'xo mi s-iierte/'
m
Acuhada ^-^^ta defensa fi* llnmaron lo< testi-^os en* favor del
Prcso. Una muger que le habia conocido dode pcqueno sc
]ircscnt^, •iumamentc fK*netrada de pena. AtC'stigno que no
1» lialiid visto un ano habia. Que antes daba mu(*<tra> dc
delirio siempre que hablnba dc €<xc :iMmto dc Rusia. Que
un dia le oyo decir que iim a tcner cien mil lil.*ni^ c^terlina'^.
Que su pleyto se habia ganado in Ru^ia, y cjiic el gobierno
Ingles le harii una conipcnsacion de old cautiflad. Que el
|)reso fue con su niuger y con clla a l:i Secrrr:iria de l-^iado,
para con veneer las de la vcnlad de e^to, y que habicndo ha-
72
bUdo con el ^egundo secretario Ic pregunt6 el Preso i si creift
2ue el estaba fuera de su juicio, como deciau sus amigos ?
lue el secretario evadid la respuesta, y se retird. Pregun*
tole ei abogado contrario, { si el Preso habia estado algunft
vez encerrado por loco ? — No. — i Si alguua vez habia estado
en cura de tal enfermcdad — No. — {Si la testigo lo habia
fconocido tab intimamente que no pudiera ignorar estas cir-
cunstancias, si hubieran acontecldo ? — Si.
Fueron ex&minadas otras dos mugeres que se presentaroD,
y no resultd mas que lo dicho.
Preguntose si lia))ia mas testigos, y no se presentaron mas.
El Jucz, entoncesy dirigiendo la palabra al Yuri dixo :
^ Seiiores ; Habeis sido llamados eu virtud de uria acusacion
criminal contra el Preso que cstd presente en la barra, por el
bomicidio voluntario cometido en la persona del Muy Ho-
norable Spencer Perce val, sugeto de distinguidos talcntos^ dc
merito extraordinario, y & cuyo virtuoso caracter ninguna
estimation podia ser cxceso. Empcro al dar mestra decision,
todas estas circunstancias dcbcn ser olvidadas, y solo debeis
tcner presente las deposiciones que habeis oido. Nada ticnen
que ver las calidadcs del muerto con la decision que espera- '
mos de vosotros ; porquc la ley protege iguaJmcnte al rice
que al pobre, al grandc que al pequeiio. Lo tinico que
teneis que decidir cs ^si Spencer Perceval fuc asesinado? y
estando conformes en esto i si el Preso que esta en la bam
es la persona que coipetid este dclito ? *'
Aqui rccapituld el Juez todas las deposiciones, y luego
Erocedierido K la di ft ma, dixo. ^^ La defensa del preso se
a reducido ^ referir lo que sufrid en Rusia, trayendolo en
{'ustilicacion de lo que aora ha hecho ; y diciendo que solo
Kiscaba justicia, y quo estaha persuadido a que tenia un de^
recho A vcngar su nri>pria causa. Horrible raciocinio ! por-
que si un hombre Ikga a figurai^e que debe saiir adelante
con la causa que le piirece justa, y quo por tanto tiene de«
recho & matar al que crta causa de no haberia logrado, por
la niisma razon todo jut'/ ^KHlria ^r asesinado quandp negasc
una sentcncia que al litipmte le pareciera jiista, Con.res^
pecto al hccho do {h r ^t, ^c ha querido haccr inculpable ale*
gando dcincncia en cl reu. l^ lev solo rcconoce esta excusa
en circunstancias iJimicu lares. Si un hcinbre cstd tan fucni
dc si que no pucdc di:itinguir cl nial del bien ; que no halla
difcrencia entre lu crimen y im acio de virtud, no rs res-
ponsiible de >u couducta. Pero ha de prubarsc claramente
que se luiUalMi tan fucra de razon que no podia di^^tinguir }p
3:
73
jysto dc lo injusto : por exemplo que no le podia occurrir
que el homicidio es un delito delante de Dios y de los iiorn^
brcs. Nlngun otro genero de demencia puedc servir de de-
fensa general. Hay, empero, varias otras elases. Tal es la
de los lundticos, que en ciertos tiempos pierden el juicio. Si
estos cometen un delUo al tiempo que estan baxo el influxe
del accidente no son responsables de 6\. Veto si lo come*
tiescQ en uno de los intervalos ; no scria defensa suficiente
el probar que solian perder el juicio i. ciertos tiempos, como
no se prohasc que carecian de 61 quando iiicieron la accion
criminal. Otra espccic de locum consiste en perder la razoa
en cierta ocasion particular, gozando de ella perfectamente
en qualquiera otra. Por lo que hace a la que se le quicre
atribuir al Pceso, los testigos no lian dado idea ninguna de eii
que consiste. Por lo mehos di; nacia estan mas distante;»
ue de probar que estaba demcnte quando cometid el delito
e que esti acusado. (Aqui recapitulo el Jues las depo*
siciones & favor del reoj No hay una sola prueba que mani-
fieste tal demencia. Uesta pues que considereb 1^. i Si
Mr. Perceval fiic muerto del modo que dice la acusacion ? i
2^. i Si fue muerto de esa manera por el Preso que estA en la
barra ? 3^. Estando ciertos de los dos primetos puutos i si el
dicho Preso tenia en aquella oca&ion juicio bastante para co-
nocer claramente que el dar un tiro a un hombre es ua
delito ? Si teneis algunas dudas sobre estos ])untos, segura-
mente dcbcis darlo por libre ; si u6, debereis declararlo cuU
pado." .
Kl Yuri se relir6 como unos diez minutos, y volvicndo £ la
saLi dixcron — Cv lpa do.
EI Rccordantc se volvio entonces al Preso,. diciendole est^«
palabras. '
^ Juan Bellingham, babeis sido convencido por un Turi
atentisimo y compasivo, dc uno de los mas malignos crimenes
que puedc cometer un hombre: un crimen que en todos
tiempos, y naciones ha sido objeto de la mayor detes6icion.
Sicndo en si, como es, odioso y detestable en todos casos, en.
el pri'sentc esta acompanado dc las circunstancia<! mas atro-
ces. El objeto dc vuestra sangrienta venganza (*staba ador-
nado dc todas las virtudes privadas y ptibticas. Dandole inucr-
te liabcis quitado a la beneficencia uno de i^u.^ mas ardientes
patronos, a la religion, uno de sus mas firnies defe?i^orcs, d la
vida domestica, uno dc sus caracteres mus amables, y a s^u pa^^
trL'i uno de los mas brillantes adomos. No bay pjnso en vuc-:-
/4
tro proccdcr que no este fucrtcnicntc niarc.ido de atrocidad.
Dcntro del Sanluario del Scuado que adoniaba eou sus vir-
tude5, al punto misino que iba a ciimplir en el siis debercs
para con la patria, le sacrilieasteis A vucstra furiosa y maligna
venganza. Entrar en ronjorurds sobre vnestro> niotivos seria
perdersc cii un laberinio de Miiauidades sin excniplo. Quauto
mas sc eontciiipla el borroruso liecbo, tamo mas rcimVe el
alma ile la horrible esccna. El asesluato es el mas aborreci-
ble de los ddiios. El bace instil al valor, y tiiunfantc & la
eobardia. Fero la palabm dt Diob ba deelarado qnc el que
derrama sangre bumana d'jbtr aeabar derramando la su^ti; y
vos debcis, jK)r taiito, expiar publieamente vuestro delito.
Sirva vuestro fin ii^^iuiminioso dc arrcdnn* A otros de cometer
atroeidad .semejantc. Poco tiempo cxs queda en que pcdir
miscricordia al Cielo. Yo os ruego que lo aproveebeis con
ardor, iispero que el tiemi>o que ha pasado desde la execu-
eion de vuestro horrendo delito, lo habreis empleado en apla-
car & vuestro Dios ofendido. A d dirijo mis fervientes rue-
gos de que los x-uestros sean oidos^ por los meritos de nuestro
Redentor/'
" Solo me rcsta pronuneiar la sentencia de la Ley, v e?,
que el Lunes proximo seats Uevado d un lugar de execucion,
de justicia y que all! seals colgado por el euello hasta que
murais, y luego vuestro cuerpo sea entreg?ido para disecarlo;
y Dios tenga miserieordia de vos."
El Preso oy<i sii senteneia profundamente conmovido, y
fuc conducido por el Carcelero, vihiblenricnre penetrado de su
tremenda siruacion. £1 juieio durd ba<<ta las G y^ de la
tardr.
El mo<lo ron qu^ el Reo sufrio la pena de la ley manificsta
lo que puedr una idea profundamente grabada en el alma.
Todo el tirm|K> qiu! medi^ entre la sentencia y la execucion lo
p«><^i5in la menor muestra de agitaeion,eons()iando5e con la idea
de que iba A m^jor vida. Hizoque le leyesen altnuios capitulos
del Nuevo 'IV^tamento. J>cribio a ^u mujrer, y una nota en
qui* declaral>a que si huhiera tenido jiroporeion cic traer mas tes-
tiffiw liahr'ia sido dfclaradn innocenti*. For siipucsto quo no
ahidia A tcstigos *|ue dt'pu>ic.si*n sobre la (iniea defensa (jue se
podia iritrntar «i eolor de locura. Llegnda la manana do la
— «»rian «• Iryimto A lits wis, se \\st\A tranquilaniCT»t<\ y
*^ media lu>ra en el Manual de la IglrMa de inda-
•f6 cl Captdlun, y le administr^> el sacranicnto, que
pan Hin'CK'ion. Aeahada la cereintMiia, lo di\o-
75
ron que los Sherlff'ti^] cstaban prontos; y con una voz firme
respondio: yo taiiibien. Al tiempo de salir al patio, notd
con la uuiyor tranquilidad que liovia mucho. Quando le
cstaban quitando las griilos, al vcr que el <)ue hacla csta ope-
jracion estaba lorpe, le senalo doude debia dar con el martillo.
Mir(5 A todos los sugetos que le rodeaban^ sin afectacion, sin
eroocion, ni orgullo, y con un aire que se acercaba & digni-
dad. Quitados los grillos scv entro A, su quarto otra vez^
donde le siguieron el Lord Mayor, y los Slienjffs con otras
personas. Uno de los S/tertffsy recordandole el trance en
que se hallaba le suplicd que declarase si tenia complices,
6 si habia executado la mucrte por algun niotivo politico ?
No, se«^raniente ; respondio con cntereza. En tal caso fiie
solo efecto de un resentiniiento j>crsonal, replied el Sheriff.
Bellingham, se incomodo con la cxprcsion, y dixo : yo no he
tcnuio resentiniiento personal ninguno. Yo siento mucho la
suerte de Mr. Perceval, y de su familia : y repitid lo que habia
dicbo sobre el dcreclio de hacerse justicia. La conversacioa
continud por este t^rmino, y Bellmgham manifestd en toda
ella un caracter de gran iirmeza, aunque sin ninguna especie
de furoi 6 elaciqn. Ex&mind los cordeles, y habld acerca de
su grueso. Ataronle las manos, y le sugetaron los brazos, y
pidid que se los estrechasen un poco mas A la espalda para
nohacer movimiento al morir. £1 verdugo le afloxd un
poco la corbata diciendole que era para no detenerlo 'quando
Ilegase al cadahalso; i lo que contextd, que estaba rouy bien
Iiecho. £1 tablado estaba d la puerta de la carcel. Diri-
gieronle d el, y subio con paso ligero y lirmc, mird al rededor
con rostro sereno, y acabd su vida con una tranquilidad
digna de causa meuos abominable.
* Los sfterijs, son unos empleados pubticos de muchajmportan-
cia, qufc tieoen potestad judicial en ciertas causas; que ^eden y
deben perseguir y poner prcsos a los perturbadores del sosie'go
publico: que tienen facultad de llamar y recinir a todos lo$ ha-
bitantes de su territorio para que Its flan auxtlio con annas : j
uitimamente debcn hacer exccutar todas lay st^hteneias.
76
BREVES REFLEXIONES
Sobre algunoi articulot de la Comtitucion Etpafiola, que precedcm.
Tener una Constitucion, sea qual fuere^ es mejor que no tenet
ninguoa, 6 teneria dudosa, y casi olvidada. La que ban formado
y promulgado las i^dries, tiene a mi parecer defectos may esen-
ciales, de los quale.s he expuesto algunos quando se estaba for*
mando; mas a pesar de ellos, protexto que su pcomulgacion, j
la satisfaccion y alegria con que entiendo que el pueblo Espaiiol
la ha recibido me han causadu muy verdadero placer. Como
mit censuras no ban tenido ui tienen mas objeto que el de con*
Iribiiir al acierto, e ilustracion del puebla Espaiiol en quanto aU
canzen mis debiles fuerzas; siempre que se trata de materias
cqmo eiita, siento una propensiou poderosa^ 4 no aguar el gozo
de los pueblos con argumentos y dudas intempestivas. Ati et
que en las que voy a presentar estoy cierio de que no merecere
la acusacion de minucioso. £1 pueblo Espanol no debe recibir
una constitucion a ojos' cerrados; debe, si, obedecerla ciegft*
mente en tanto que la autoridad legitima no la corrija 6 altera.
Pero si los que la han formado creen que sus leyes todas son in-
falibles, y pretenden que todas y cada una sean inmudables, lot
togafia on inconsiderado deseo.
Asi es que el primer defecto que se presenta 4 mis qjos en la
parte de la Constitucion que va inserta en este mimero es el ju-
ramenlo que se exige de los futuros diputado.s de guardar y bacer
guardar religiosamente la Constitucion sancionada por la«
Cartes generates y extraordinarias de la Nacion en el aiio de rail
ochocientos y doce." Prescindamos, uhora, (aunque no prescin-
diran de ello los enemigus de toda Con:>titucioii, si tes llegare
tiempo oportuno) de que las Cortes dcbion baber pedido la apro-
bacinn de sus comitentes antes de sancionar tus leyes constitu*
tivas; 6 lo que seria mejor, debieran liaber dexadola en fuerza,
pero sin darle sancion perpetun; hasta que otras Cortes se la*
diesen, despues de seis ii ocho anos de observada, logrando dc
ette modo que la nacion realmente la sancionnse con el conoci-
miento y deliberacion que le babria pruporcionado la experien-
€19. Pero el ansia de liacer perp/uua la Constitucion ha cegado
4 BUS autorea para que en sus cimientos hayan dexado partes
eh falso, que ucnde ahora le amenazan ruina. El modo de evi-
tarla cs que cada qual contribuya a hacer ver cstos defectos a la
Cortes veiiidcras, (juienes, como soberanas, po<lran ponerles re-
medio, si lo juzgan por convenicnte ; porquc segun el aniculo 3*
de la Constitucion, *' la soberania reside esencialmentc en la na-
cion, y por lo mismo pcrtenece 4 esta exclusivamcnte el derrcho
de e^tablecer sus leyes fundamentales." Yo creo que no se
querra probar que tiene este derecho solo una vez en el difcnrso
n
de las tiglos. Si le hace creer a la nacion Espaflola que su coiis-
titucion pre«ente es tan una e indivisible que no se le puede a1-
terar ni unarticulo; quando se vea la imposibilidad de execu-
tarlo» SOS enemigos le persuadiran que todos deben venir por
tierra.
" Iji potestad de hacer las leyes reside en las C6rtes con el
Ray" dice el articulo 15. Si esta ley eatuviese expresada con la
exictitud rigorosisima que en ellas debe tener el lenguage; sig-
nificaria una cosa excelente — Que las Cortes no podian hacer
leyes sin el Rey, ni el Rev sin las Cortes. Pero aquel can es on
etii[;io; y quando vamos a ver las facultades de las Cortes, en el
Capitolo VIII. Dt laformacion de las UyeM, se lialla que la po-
testad de hacer las leyes reskle unicamente en las Cortes, y que
el Rey, solo tiene on vcio que las puede suspender por cierto
tianipo. ^£s verdad que la ley no puede tenerse por tal sin la
sancien del Rey ; pero esta sancion la ha de dar que quiera, que
no, si las Cortes se empenan. Si esto es residir la facultad en las
Cortes con d Rejf, del mismo modo podria yo decir que la facul-
tad de trasladarme desde Londres a Edimburgo reside en mi, con
ri Maestro de Pastas,
Em la Antigua Constitution Espanola la uiiica duda que podia
caller sobrt esta pnnto es ^ si el Rey podia hacer leyes sin las
Cortes? Dexarlo ahora becho un mero estorbo, darle una facul-
tad que solo puede usar para manifestar 5U ningun influxo, y para
buroillarlo al fin, despues de haberlo hecho odioso por su resisten-
cia a la ley propuesta, es peor que si lo bubieseu dexado sin fa-
cultad alguna. £s roni raro ciertamente, que las Cortes hayan
dado pre^rencia a teorias que ban probado rouy mal quando se
ban qoerido poner en pr4ctica ; desechando al mismo tiempo los
•ystemns que la experiencia ha saucionado por excelentes. £1
▼eCo del Rey se adopto en la Revolucion Francesu. ^ Qual fii^ su
cfccto ? Acabar de perder al infeliz Luis XVI : hacerlo odioso al
pueblo ciego 4 quieii los demagogo:i le hicieron facilmente creer
qoe el oponerse el Rey 4 las leyes propnestas por la Representa-
cion nacibnal era hacer ^uerra a la nacion, y estorbar su felicidad.
{ Porqae adoptar un systema que en ninguna parte del mundo ha
probado bien y no el de la Const itucion Inglesa que tan felo-
HMnte equilibra los podereadel Esta.io? i Porqu^ si ja Consti-
lockNi antigua de Espafia, segun los hombres mas rersados ea
eMa,* daba todo el poder legislatiro al Rey ; ahora de repente
catablecer todo lo contrario ? i No seria mejor haberse atenido 4
on t^rmino medio; haberledado ignal poder legistafiTo-que 4 las
Cdrtet, como lo t^ene el Rey d^ Inglaterra respecto de su Parla-
meoto?
No contentas las C6rte5 con la muy desigual distribucion que
»^"
* Vesifi a Marinft Eosajo Historico Critico sobre Antigua Itgislaciaa de
78
eotre ellas y el Rey ban hecho, qoisieran existir sin interropcioa
para no dexar de hacer de soberanaa ni un instante. Para
satisfaceren algun modoeste deseo eatabiecen una comision per-
manente, en el iniermedio de una Cortes a otras. Siete inairi*
duos de su seno ban de quedar da sobreiitantes del Rey sin hacer
maSk segun aparece por la Constitucion, qne estar alerta para qoe
compia cun au obligacion, e irle formando, en caso necesario, oa
capitulo de culpas que ban de relatar a las proxioias C6rtes.
Perdoaenine losque ban <lecretado tal cosa; pero, en mi opi-
Dion, ban procedido muy erradamente al establecer este articolo.
£1 zelar a los que tienen un deposito importante es muy junto;
pero la razon, y el decoro dicta que esto se execute de un mode
que no lasiiiue y abata a la persona de quien se ha hecbo coiifi-
mnza. Esta delicaileza debe crecer con la iroportancia de la per-
sona a quien se zela, y casi no dcbe tener iimites respeto del Key,
cuyo obcio es niantener en union al Reyno por la vencracion y
reapeto que in^pira su persona, roas qua por sus facultades coac-
tiTas.Aliorabien,estos siete roit/ra/orc^debcn baceruu papel bieo
raro cerca de su persona. Yo quisiera saber como se ba arreglado
el ceremonial qne ba de regir en la t'utura Corte de £spana» y
como las Cortes ban sabido colocar y disponer las cosas de modo
que estos tildadores* no se :iver:£ncnzen de aparecer con este odioio
empleo, 6 el Rey de tenerlos a su lado coutandole los pasose ia-
terpretando suk mirailas.
No: no : esto cs llevar las co^s al exccso. Uu te'^urero publico no
se abochorna de dar cuentas al tin del arii) ; pero tiraria las llaTCS
de su oBcio a la cara del quele dixese que para fiarle el deposito ba-
bia deteoer uu escudrifiador de sus pasos viviendo con so familia.
^ Velar sobre la obscrvoncia de la const iuc ion y de las leye.%, para dar %
cuenta d lasproxwuit Cortes ! i No basta el reyno entero para esto ^
^ Estan ciegos todos los cimladanos mienlras no ban sido diputados
en Cortes r ^ No traeran los nuevos diputados sus apuntes sobre
Jo que hayau observado en el inanejo de los negocios publicos?
^ De que Mrven» pues. rstos siete espaniajos junto al Rey ? De
que el los niisinos <e ubochornen de parecerlo, y se conT-iertan»
por borrar la miprtsion odiosa de su eiupleo, en los mas atentos
cortesanos ?
Si por una especii* de mila^ro uo succtliera asi. y los siete di-
putados fuesen otros tantus Catones, tauibiiMi pudieran estarse eo
sa casa haciendo apuntes, como en la c<ine. Mrjor, a fe, se
cstarian en su casa de callado, p(ti«}iie a>i no labrariati con su
presencia en la imaginaciun del Hey, rert^nlaixi^ile su nada.
Pongase freno al poder; pero que ii<» iastime: su^etensele las
manos sin cnvarariseliis : f>ero ^ea con lazos t\v ^viIa que mas pa*
rezcan adornos que prisiones. l)u nu, una de las dos co^as ba de
pert-ccr; o el lastiinado, 6 In tpie lo lasiima.
£.«ta sera la suerte dc In Copstitucion K^pafioln si no };e rorrige
en tales pentos. Entanto que no baya Rey, y que el poder exe-
79
cutiTO esie en una Regencia; el choque no serd fuerle^ porqiie
los Regeiites toleraraii sin grau dificultad la dependencia que se
les hace probar a cada iniitante. Eslos, por graiides personagei
que sean, estan acnslumbradot a ella, y se figuran que son Mi-
nislros c<m mas hunores y poderes que los anteriores. Fero llegue
4 ponerse en el trono una persona Real, y veran las Cortes quaii
vano es el triunfu <)ue ban ganado en ausencia del contrario.
Veran quan iinprudentemente ban vesiido la precaucion con visos
de orgullo.
£1 caso no es nuevo, y el resuUado puede inferirse de una ex-
periencia auticipada. La CoHttitucion Espanola es tan poco
mirada en sus precauciones contra el poder Real, comn la famosa
de Snecia. Hallo.^e aquella harion sin roonarca en el trono, por
haberse roto el liilo de la succesion, y sus represeutantes trataron
de hacer lo niismo que los de Espana — de un Rey absoluto,
una sooibra de Rey. £1 primero que ocupo el tron« aniquilo la
Constitution. Si la Constitucion buviera respetado mas al Rey,
probablemente aun boy subsistiria, y la Snecia no buviera tu-
irido tautas revoluciones en tan corto numero de anos.
£1 mctodo de las elecciones que ban adoptado las C ortes es, en
mi opinion, un mal plan, empeorado. Los Franceses adoptaron
el de dos elecciones succesivas. Ya esto destruye la relacioa
sensible entre el pueblo y los eiegidos. Las Cartes ban afladido
otra eieccion mas, que quita todo influxo a la opinion de la masa
del pueblo en el nombramiento de sus representantes. Querian
cvitar parcialidades. — ^ No s<m estas niucbo mas probables entre
el corto nuinero fie electores de Pro%iucia que en cl total del pue-
blo. Pero la Arlttnetica sc llevo las atenciones en el plan. —
Con todo, no es este objeto de suprema importancia, a. mt
vista.
Otro hay en la parte de la Constitucion que inserto sobrc que
quiiiera hablar exten:samente ; pero los aninios estan poco pre*
panukn para qtie mis reflexiones pudieseii hacer algon bien.
Tal es el sello de intolerancia religiona con que esta ennegrecida
la primer pagina de una Constitucion que quiere defender los
derechos de. los lionibres. I^s Cortes convertidas en conciJio,
no solo declaran qual es la Religion de la t^pana (a lo qual tienen
dereclio iticontextahle) sino condenan a tudat las otras naciones,
inclusas las que (n-otesan la Religion de Cbristo (cosi en que no
tiene que ver un cuerpo politico). lios Espafioles ban de sc^r
Itbre*, en to<lo» nienos en sus co/tc/c/ic'/^f. £1 articulo 12 de l:i
C*onstitiicioii es una nube que oscurecc la aurora de libertad que
amaiiece a la ICspana. *' I^ religion <le la nacion K<panol;i
(dice) cs y sera |>erf>ctuamente la catolica, apostolica, ropiana,
tunica verdaihra. La luicion la protege por leyes ^dbias y justax
. . . A un mal pajui siempre se sig'ie otro peor. La Icy eiitro a
declarar una co<a que no Ic compete; qiiioro decir, la vcrdnd o
fahedad de una RcU.Jon, y de aq'ii procedio a a<?».*g*irar otn rj-ie
80
estaria mejor ea boca agena. La nacion la protege por Ityet sabiai
yjustas . . . . y prohibe el exercicio de gualquiera otra. i Es e<ta
la muestra ! ^ Quales ion ^esas leyes ? ^ Estan hecbas, 6 por
Lacer ? j Hablan las Cartes de las que condenan al hcreee a ser
qoemado r ^* O atribuyen & las C6rtes EspaAolas infalibilidad ea
In fomiacion de lae leyes que aun no exUten }
Se continuard.
E P I L O G O.
De los mvriniientos de guerra, de los viuges de Alexandre y
Bonaparte, del modo despotico cod que las tropas de este entran
por lo!i dominios de Prusia, y de los resultados probables de estaa
preparaciones ; dicen tanto los papeles diarios y semanales, que el
Espafioi no siente mocbo que no le quede lugar para dilatarse
aobre ello. Una cMa hay importante y scgura en cste punto^
que siempre repetira a lus paysanos. Bonaparte esta ocupado
en t\ Norte : muchas de sus tropas ban salido de E<:paAa : Lord
Wellington ha tenido ventajas grandisimas ; y piobablemfentc
detpuei de contener & Mannont, procedera a fibcrtar las Anda-
hiaas. Ahora u neectita la actmdad, Contribuyan todos A
salvar las Andalucias, y por conseqiiencia, hasta el Ebro ; y set
de la guerra de Rosia lo que Dios quiera. — &panoies, vue!«trai
circunstancias politicas y militares Tan siendo cada dia mejores.
£1 tener una Constitution es cosa excelente ; el amarsus princi-
pioa fuiidamentales es de hifinita imporlancia para aumentar el
vigor con que babeis de recobrar vuestra patria. Mi oficio et
criticar ; pero mi intento no es debilitar vuestro amor 4 la CoDt-
titocion que liabeis adoptado. Amadla, obedecedla ; mas para
<)Qe dure, haced que en algunos puatos se mej6re> en ade-
Unte.
No. XXVI.
EL ESPANOL.
Treinta d£ Jukio de 1812.
At trahert, atque moroi tantU licet addere rebus, Vibgil*
«■
INTOLERANCIA RELIGIOSA.
•
jVlI Numero 35 concItiy6 con una ligerisima re*
flexion sobre el punto importante con que ahora em-
piezo ^ste. Aanque mi dnimo era empiearme en
objeto may distinto^ la idea de los males que ha
«ufrido, y sufre Espaiia de resultas de la Intolerancia
Beligiosa, y los daiios que la amenazan, si ^sta se
arrayga en la presente epoca, se me ha clavado de
tal modo en la imaginacion estos dias, que no po-
dria bien desecharla para escribir de otra cosa*
Quando en Cadiz se estan recogiendo firmas par^
pedir el restaUecimiento de la Inouisicionj nada
parece mas del caso que dirigir & mis paysanos al-
gonas reflexione? sobre la Intolerancia.
Mas no crean amigos ni enemigos^ que voy d pre-
sentarme lleno de ardor en la contienda, ni que me
determino a escribir sobre este asunto por que mi
imaginacion se halle acalorada 6 porque la espe-
ranza de decir algo nuevo la deslumbre. Tranquila
y premeditadamente tomo la pluma : lexos estd de
mi en ^ste inoinento la inclinacion de herir, ni la
ambicion de brillar. Aunque intimamente conven-
cido de la verdad de lo que defiendo ; no trato de
triunfar de los contrarios en la disiuta. Quiero
eolo que escuchen mis razones y qu as pesen del
TOMO V. O
8ft
mismo modo qne roy a exponerlas. Acaso las ha-
bran oido mil veces ; jnorque repito que no espero
decir nada imeYo. £ Pero las ban oido sin odio^ sin
preocnpacion, y detenninados A meditarlas para
descnbrir lo que valen r
Oir !•..£! puede acaso nn buen cat61ico escn-
cbar dndas sobre tales materias? — Yporqa^ n6?
Dnorabnena cierren sns oidos i dndas y argnmentos
sobre los articnlos de sn K, si es qne se creen obli«
gados i ello. Pero la question presente no tiene
que ver con la creencia. La duda que bay que re-
solver no es lo que ba de creer 6 negar el cat61ico ;
sfno si puede dexar a otro creer lo que tenga por
▼erdadero en materias religiosas ; 6 si est^ obligado
i pers^uir i los que crean diferentes doctrinas de
las que £1 profesa. — £ Puede baber riesgo alguno
en averignar si tiene 6 no tal obligacion ? Si yft
les dixese : sed toleranteSj porque Miestra religion
es falsa ; nniy bien estd que no quitieran escucharme.
Si les dixese : sed tolerantes, porque vuestra reli-
gion puede ser falsa ; aun no me quexaria de que
DO quisieran oirme. Pero diciendoles : conoeder^
que vuestra religion sea verdadera, que sea la linica
Terdadera^ y que no pueda caber ni rezelo de duda
sobre su verdad ; mas estoy persuadido, segun mny
poderosas razones, de que no teneis obligacion de
ser intolerantes respecto de los que no profesan
vuestra creencia : f nay algun peligro en oirlas ?
Si bubiese nn pasage de la escritura, 6 una de-
cision de la Iglesia en que se mandase A los Cris-
tianos ser intolerantes ; aun seria licito discutir
hasta donde se extend ia este precepto, y de one
modo se babia de cumj)lir ; como bacen los Teolo-
gos basta con los del Decdlogo, sin que le sea pro-
nibido A los fieles leer tales qi'iestiones. No exls-
tiendo semejaiite precepto de intolerancia, y fun-
dundose los que la deticnden como una obligacion,
en meras razones de congraencia ; con mucka mas
89
segnridad podra todo el mnndo pesar estas rascmes
y elegir la opinion qne mejor les parezca.
Porqne no es esta question de aqaellas en qne la
opinion mas estrecha es por el hecho mas sc^^nnu
Si se adopta la de persegair de una mai»ra u otra,
A los qne verran en puntos religiosos ; qnantas veces
se hallara en contradiccion e^te precepto incierto,
con los mas claros y positivos de la Religion!
Honra A tn padre, me dice el Decalogo. ; Qn6
hare si descnbro one mi padre ni^ nn pnnto do
f&} Lo delatare a nn tribunal religioso ? j No mci
expongo A quebrantar la ley de Dios por segnir una
opmion Teol6gica que dicen muchos qne es er-
ronea r Una opinion tan dura y que puede poner & los
corazones mas nobles y bien nacidos A la mas cruel
pmeba, merece bien pesarse. Padres, y Madres,
hermanos, y amigos : todos os podeis ver en la hor«
rible congoxa de tener que ser delatores de lo que
mas amais, si la intolerancia es de precepto. La
disyuntiva es horrible : y no penseis que el caso es
remoto : yo lo' he presenciado, por deseracia mia.
He visto agonizar A una madre con el temor de
3ue acaso oiria en el curso de las conversaciones
om^sticas algnna propbsicion de sus hijos, que la
obligase A ddatarlos al tribunal de la F^. Tales
son los efectos de la oblieacion qne se qnjere im*
poner al pueblo cat61ico de Espana : al pueblo ca^
t61ico de corazofiy j de huenafiy digo : porque A los
que lo son solo ae nombre, semejantes cosas les
I^arecen ponderaciones y snefios. Mas con estos no
idblo. ; Que les Ta A ellos en que se establezca 6
no la Inquisicton ; en que sea 6 no obligacion la in«
tolerancia ? Pero el que cree fii^emente, el que
se afana por hacer su creencia norma de su con-
ducta, el que esti persoadido pricticamente de que
su felicidad etema depende del cumplimiento de
todas y cada una de sus obligaciones ; no mirari la
de perseguir al herege como UDia proposidoii abi*
6 2
64
tracta, sino como ipn precepto que hara en sn alma
tanta mas impresipn que los otros, quanto sh cam-
plimiento ocarre pocas veces. A estos es & qoienes
importa averiguar si tienen 6 no obligacion de per*
aegair a los qae yerren en la £6, ora sean sus padres^
sns hijos^ sus hermanos 6 sos amigos. ] Tremenda
y pesada carga, si se avdrigna que es cierta y de
Srecepto ! A tales personas me dirixo, con el deseo
e hacerles ver que se la qoieren imponer sin fun-
damento aleuno.— Supuesto, repito otra vez, que
no se trata de un pnnto de ££, sobre el qual no pue-
den esuchar dudas, nada pierden, y mucho pueden
ganar en oirme. Si yo no pudiere probar d su satis-*
iaccion que la intolerancia no es de obb'gacion> sigan
promoviendola en Espana, y adoptenla en su con-
ducta; mas ;de que peso tan granae se pueden librar
sus corazones si logr^n convencerse de lo coutrario.
Lo priiiiero que debieran hacer los que defienden
3ne la intolerancia es de obligacion, es decir clara y
istintaniente en que consiste tal obligacion y & que
se extiende. £sto es lo que ninguno sienta; y la
indecision, y obscuridad del punto es la primer ra->
zon qne yo tengo para creer que no hay precepto
alguno sobre esta materia. Es cierto (|ue si lo
hubiese, Dios 6 la Iglesisthabrian declarado & quien
le comprehendia, si d los individuos, 6 al Estado ; y
se sabria de cierto qu^ medios se debian emplear por
los aeladores. Pero esto se bulla indefinido y os-<
euro. Desde que 6ntre los Cristianos se enipezo
A perseguir por opiniones religiosas^ la prdctica ha
sido tan varia como dudosos sns fundamentos. £n«
tanto que la Iglesia de Cristo sufria persecuciones
de los Paganos ; la heregia no tenia otro castigo
que el que naturahnente adoptaria qualquier aso^
ciacion voluntaria para los individuos que faltasea
A las condiciones con que habian entrado en ella*
£1 que disentia de la creencia dc la Iglesia ; era ex-«
cloido de ella^ lo mismo que el que en su conducta
85
DO procedia confprme d los preceptor del Ev^aig^-
lio. Despues que el poder secular quiso proteger
al espiritoal ; los sectarios empezaron d ser perse-
guidos i fin de obligarlos d renunciar sus errores ^
y fberoD) por mucho tiempo, castigados con la
mnerte si insistian en ellos. Yo pregunto ahora
i qnal de estos dos generos de intolerancia es el que
estd obligado i emplear el cat61ico ? Si es el pii*^
mero, nada tengo que decir en contra. £1 que no
profi^se la misma f^ que la Iglesia, no tenga parte
en ella. Pero si es el segundo, 6 el de la Inquisi-
cion ; estoy seguro de que no se podra alegar nin*
^n testimonio que lo favoresca terminantemente*
Claro estd, como queda dicho, que todo lo que po*
dran prodncirsus favorecedores seran razones secun^r
darias 6 de congruencia ; probando que el castigar
al lierege con la muerte, 6 perseguirlo por medios
coactiTOs es conforme d ciertos principios 6 maxi-
mas del Cristianismo.
Quales sean estas razones^ es dificil de imaginary
Yo por mi confieso que, despues de haber cavilado
con todo ahinco por hdilarlas y esforzarlas como si
fuese en favor mio, no puedo encontrar una que
merezca ni aun el nombre de especiosa. . £1 prin-
cipio de todas ellas, es, se^ramente 1p que se llama
zeh. '^ Yo, dice el catolico, profdso una religion
revelada por Dios, la unica verdadera que existe
en el mundo, y fuera de la qual no hay salvacion.
j Ser^ pues tan ingrato d Dios, y tan insensible al
bien etemo de los hombres, que, por lo menos, no
impida que se separen de mi religion los que ban
tenido la fortuna de abrazarla ? ^ Serd un gobierno
<!at61ico tan indiferente que no protexa ^sta reli*
gion con sus leyes y su poder kasta donde uno y
otro alcanzan ?'*
Mucho me engano si todo quanto se puede decir
en favor de la intolerancia no se reduce d este sen-
cillo principio : y bien se ve que no lo ex&gero para
s6
Yi^ujtiio o«i;cr*o. Examineinosloy paeSy de
Bien ornrre a primera vi^ta qae ese mismo
Bio teiidna i^ual fbcrza para cpialqniera qpe de
laasDH profe^ase qnalqaier religion del miiBdo, «k
^pe fc e«tablecie%e que no habia salvacion p^rm las
«Cra.«. Pero to insisto en no valenne de sem^antBt
arpunentos. Qoiero conceder al catolico qpeflcs
el vnicD one tiene razon de estar intimamente pcp-
Miadido de la rerdad de so ley, y de la fiiJsedaia da
oira qnalqoienu Esto sapnesto, tambien le oon*
ccder£ one ddie poner en practica el zelo qne qoeda
expliradOy si encnentra nn medio con qne lograr el
Biedio qne •€ propone — si me pmeba qne haoe «i
servicio a Diof 6 & los hombres sns hermanos
pleando la fnensa para reducirlos i la leligion ea-
tolica. — No diran qne no doy en la discnsna
c|nantas ventajas son posibles.
Mas ann qniero conceder otra cosa. Qniero m*
poner que baya semejantes medics : qne ▼• g. 4of
de la IiK{nisicion scan eficaces, y qne puedan lognr
realmente el objeto de salvar las almas renifeentes:
qne el ohligatos d entrar, compelle intrare dd
ETan{:eIio signifiqne y antorize ^sta piadosa violeB-
cia* Mas yo pregnntar^ ahora d los qne lo entien-
den asi { si preteiiden qne sea obligacion de todo
gobiemo 6 iiidi%'iduo cat61ico el emplear esta fnenea
en todos los casos en que alcanze la snya? He
aqni, entonces^ la gnerra perp^tna e&tablecida entre
los cat6Iicos, y todas las naciones qne no lo sean.
De^e el momento qne nn gobiemo qne profesa
^ta religion tenga medios para declarar hostili*
dades 4 los enemigos de Dios, deberi bacerlo.
Ili;ber4 mandar sns tropas ; y ya qne no sea tomar
C]iidade» i cnyos babitantes liicrze, quanto es posi*
blc hacrcrlo con la volantad bnmana, podri tomar
prihioneros & ({nienes aplique todos los medios de
Cfiniersiou qne be emplean por el tribunal de la F6^
en sns prccos. i Se atreven los que defienden la
Inqtusickm i, conoeder estas conseqaencias de n
^^ No : me diran : Es falso qne tal se infienu
Nosotros no tenemos aatoridad para perseguir d
lo8 habitantes de otros reynos, que no eatan al al*
canxe de nnestras leyes/* Mas jno estan, repli*
CBxi yo, al alcahce de vnestra faerza, algtmaa
▼eces ? Si el motivo de la persecacion religiosa es
el zeh qne jr he explicado; si las razones en que
se fhnda tal -selo es lo qne os hace creer qne la in-
tolerancia es obligacion del cat61ico, ese zelo y esas
razones valen ignalmente respecto de natnrales y
extrangeros. Porqne 6 los medios qne empleais
para convertir & los ynestros pmeden prodncir el
deseado ^cto, d no. Mas claro: 6 el poner i,
on hombre preso, y privarle de comnnicacion, ex-
oepto con los ministros del tribunal; el mandarle
continnamente teologos qne dispnten con ^1, y te-
nerlo afios en tan melancolica situaeion pnede
cansar una conversion qne salve sn ahna, 6 no. Si
pnede ( hay motivo mas noble y jnsto en el mnndo
de dedarar gnerra qne el de la salvacion etema de
los hombres ? Y si no puede i hay cosa mas cruel
qne ttormentar d los proprios oonciudadanos, con
medios cnya cmeldad es cierta y efectiva, y cnyo
efecto es^ pcnr lo menos, incierto en gran manera?
Pero antes de pasar A examinarlos en razon de sn
eficacia, quiero nkar una consequencia de que^ & mi
parecer, es pmeba evidente lo que va dicfao. Si el
oso de medios compulsivos en materias religiosas
«st4 sngeto d consicleraciones humanas ; si se aban-
donan compietamente dichos medios^ y se procede
con la mayor tolerancia quando el interes lo extge,
y esto sin que clamen en contra los teologos defen*
eores del intolerantismo .^ podra ningun alma timo-
Tata creer que extste nn verdadero precepto de I>io8
fobreesto?
^^ X poi^ 90^ repUcaidn ; -£1 precej^o es de
88
aqu^llos que estan expresados en terminos geii#^
rales, en los libros sagrados^ dexando d la Iglesia
el cnidado de explicai^ el modo en que ha de cnm-
plirse/^ Mas yo raego i los que asi piensan, que
consideren que no hacen bien en recnrrir d ^tte
efugio. Porque si los hechos de persecnciones re-
ligiosas que recuerda la historia eclesiastica se han
de tomar por reglas, y no por efectos de las -ptt*
siones humanas que, por confesion de los Teolc^os
Cat6Iicos> pueden innuir hasta en los concilios ge*
nerales sobre materias que no son de dc^ma; ae
inferiria que la obligacion de forzar i la creencia
contrarrestaba, y aun aniquilaba d todas las demas^
aun las mas sagradas. Con autoridad de Bulas m
han hecho infinitas guerras, sin otro motivo que
perseguir a los infieles, fneran de la nacion que
luesen. Con autoridad de Bulas se reparti6 la
America entre Espanoles y Portugueses para que
convirtieran conquistando. Un concilio general
hizo quemar vivo d Juan Hus, d quien con jurm*
jnento habia dado salvo conducto; ytan grand^
tan ilimitada, y tan superior d todo aparece ^sta
obligacion (si lo es) en el modo con que se ha cum-
plido en la Iglesia^ que los libros estan Ueaos 4e
disnensas del juramento de fidelidad de los vaaallos
d los principes, solo porque estos eran hereees*
Se sabe que esto no pertenece d la doctrina cat61ica
en ningun modo, y que semejantes hechos soa
errores de hombres guiados muchas veces por ua
falso zelo, y algunas, por sus pasiones, en tiempos
en que la general ignorancia era su mejor disculpa.
Mds, esto no obsta para que fixemos la siguientt
consequencia.
Si el precepto de perseguir por opiniones reli*
giosas no se halla claro en las escrituras, y si en d
modo con que se ha puesto en prdctica por los que
debian interpretarlo, aclararlo, y definirlo, vemcf
jnanifiestos eirores ; es evidente que no^.ex||te ta^
89
pTecq)to, y que el snponerlo existente ha ^o el
error teorico que ha dado ocasioa d tantos prdc-
ticos.
Ahorabien, siendo cierto, como la historia lo
ensena, que la Inquisicion fue establecida como
conseqiiencia de este falso principio i porqu^ hau
de insisdr tantos hombres piadosos y de boena fe
en sostener esos restos de nn zelo eoganado, i qae
ellos mismos con su piedad tienen que echar uq
velo ? £1 mismo error que hacia & los Papas de-
poner por Bulas i los Reyes, y libertar i sus res-
pectivos vasallos de la obligacion de obedecerlos,
ese mismo falso principio es el c|ne dio origen d la
Inquisicion. £1 mismo espiritu de verdadera ilas-
tracion y piedad que ha exdnguido aqaellos abusos,
Jr puesto fin i las guerras de religion, es dectr^ i
as goerras emprendidas baxo pretexto de propa-
garia, es el que tiene d la Inquisicion tan variada
de lo que fu6 al principio : { y habra razon para
sostener esos restos de una cosa cuyo origen y plan
fundamental no pueden disculpar sus mas afectos ?
Bastaria haber probado que no existe precepto
alguno de intolerancia para que ningun liombre
racional quisiese favorecer una cosa tan odiosa en
fA misma. Pero tal es el poder de la costumbre,
e^pecialmente en las que se introducen baxo pre-
texto de religion 6 piedad, que las mas duras y re*-
jpugnantes saelen arraygarse mas profundamente.
No me contentnre, pues, con lo dicho ; sino proce-
4ler^ d familiarizar a los timidos con la idea de la
ioleranciay cuyo nouibre causa escandalo entre mu-
chos £spaiioles. Quiero> por tanto, proceder mas
adelaute, y examiriar la question por el aspecto si-
firniente. Demonstrado que no existe precepto de
intolerancia i no podrd decirse, por lo menos, que
el ex^rcitarla es una de aquellas virtudes que no
Mtan absolutamente manaadas por Dios; pero
90
que, no obstante5 son de sa agrado ? Eatremot £
este eximen.
Ningun acto pnede Ilamarse virtaoso sino porqaa
est6 mandado por DioHy 6 porque redlinde en bien
de nuestros proximos. No estando la persecncMMi
religiosa, 6 intolerancia en el primer caso^ solo pa-
dria ser virtad por el otro principio. Bastariy
pnes, averignar si es asi. Pongamos nn caio
prdctico.
Un Espafiol llega i la edad de la reflexton; y por
una causa d otra, dnda de la verdad del todo 6
parte de la religion cat61ica« Confiifmase en sn
creencia particular, y habiendo manifestado d ai»
gnnos sns opiniones, es delatado i la autoridad om
se halle establecida para juzgar de estas matenas.
Supongamos que coHtinuan en vigor las leyes de la
Inquisicion^ otras semejantes. Este hombre, 6
tiene valor para confesar su opinion, 6 no lo tiens*
Si la disfraza 6 la niega por temor, es nn hypocrita»
Si tiene constancia, u oDstinacion para contesar lo
que siente, entonces se le encierra, y se le trata de
convencer con argumentos. No cede. Danse
largas a la causa por concederle mas tiempo 4 la
reflexion. Pero, es en valde. Declarase pertinai.
I Y que se hace entonces ? Mandarlo d la muerte
— ^Y d quicn se hace bien con esto ? No al reo ;
porque acortandole la vfda se le quita parte dd
tiempo que el cielo le concedia para salir de sns
errores. No d los demas fieles ; porque el temor
del exemplar castigo no puede confinnar d los vir
cilantes eu la fe : lo mas que pnede lograr es ha*
cerlos hypocritas, y reservados. Lo que digo de la
pena de muerte, se aplica igualmente, con la debida
proporcion d otro qnalquier castigo, 6 ftiersa.
Luego es claro que la persecucion, de qnalquier
cluse que fuere, no puede tener por objeto el biea
de los proximos^
91
Por di coQtrario, su efecto natural & infaltUe m
hacerlos peores^ y aumentar las injnrias de la reli*
flon qne se quiere defender. Quexanse los cat6«
Hoo9 selosoa de que la irreligion ha hecho muchos
progresos en estos nltimos tiempos en Espafia. i Y
adonde, les premntar^, estan esos incrednlos dm
que haUais ? Yo no he visto en Espafia mas qne
cati61ico8. No hay nno qne no d^ la pmeba mas
sagrada de ello, i lo menos cada nn aiio. { Qniea
M el qne no redbe la comnnion qnando lo mandu
la I^i^ia ? I Qnien es el qne no se presenta en lot
templos, en los dias qne obligan 4 ello ? Rarisimo^
sin dnda, y eso solo en cindades populosas donde
no pnede ser notada sn fslttu ; Donde estan pnea
esos impios ? j Donde ? En ynestros templos :
en vuestros altares^ donde la intolerancia les ooliga
a profaaar lo mas sagrado, A pisar vnestros myste-
rios. Cnlpables seran delante de Dios de sn incre-
dnlidad, como clamais ; pero de sns profanaciones^
vosotros responder»s, los qne los forzais i ellas^
con la tea en la mano. El verdadero modo de de-
fender la pnreza de la religion^ y la honra de Dioi
qne se bnsca en ella^ es dexar abierta la pnerta para
one cada qnal t6me el partido que su corazon le
aiete ; y no obligar i nadie A qne al error dna el
peijnrio. Entonces se veri separada la paja del
grano solo con dexarla al aire libre. Entoncea
tendran los Pastores de la Iglesia ovejas obedientea
i, qnienes pod ran zelar con fmto. Entonces po-
dran nsar las armas de la Iglesia contra los que
engaiiosamente se introduzcan en sn redil, solo
para contaminar, 6 para vivir del frnto de sn fin--
gida creencia.
No es nnevo ni rare en la Iglesia de Inglaterra
ver abandonar rentas pingUes d eclesiasticos qne no
faan podido conciliar su profesion de ii con la per-
suasion de su conciencia. Todos los dias se estan
viendo exemplares de jorenes qne cortan sn carrera^
92
en los colegios por no jurar articulos de fe qne HO
creen. £sto se puede hacer en un pays libre.
i Pero que recni'so le qaeda en Espafia al desgra*
ciado cnya ])ersua9ion esta en pugna con la religion
?\ie le hacen profesar, y acaso ininistrar poriiieraa?
loliarla mil y mil veces ; y si no tiene on corason
d prueba de falsedades, convertirse en un monstmo
acostumbrado a no respetar nada en cielo ni tieira.
Y ser^ posible que hombres tinioratos, y reli-
giosos de corazon n^ se convenzan del error que
cometen fomentando la intolerancia ! No acamh
rdn de ver que la Inquisicion y quanto se le pareaca
es un medio seguro de obligar al sacrilegio y al per-
jurio ! No ven que sus hogueras solo amenazan al
que se resista a cometer estos crimenes !
Por amor al catolicismo, estan ciegamente dan-
dole muerte en E^paiia los protectores de la iuerza
religiosa, y el influxo de este error es tan grande
que hasta estos reynos, donde vivo, se extiende.
Los que ban promovido la intolerancia en Espaiia
hasta el ]mnto de ponerla por ckbeza de la Consti-
tucion, y los que estan esforzandose por poner otra
vez la espada en manos de la Inquisicion para de-
fenderla, son, sin saberlo, enemigos directos del
interes del catolicismo de la (iran Bretana. Qna-
tro niillones de catolicos estan pidiendo su emanci-
pacion a la Legi>latnra Inirlcsu. No son dificul-
tades ]>uramente religiosas las que se ban opuesto
a esta medida, qi^* hasta sns contrarios actuates,
on cierto niodo, descaii. La grande objeccion que
se lui presentado i's« (|ue el catolicisnio tieue la in-
toleraucia por ba>e, do niodo que >i los catolicos
llegasen a tvuvr el j>oder en su manos, lo exercita-
riau en destriiir el estahlociniiento de la Iglesia
Aui^lirana, i]ue t\)riiia parte dc la Con>titucion del
Reyuo. Los verdaderos aniigos de los catolicos
han euipofiado eu hacer ver que se atribuyen al
tolicismo los abusos qne solo la ignoraucia intro*
93
daxo en otvbs tiempos. Para esto se coDsultaron
las Universidades de Faris^ de Salamanca, y de
Alcala de Henares. Todas se empeiiaron en hacer
ver que los dogmas de su creencia eran absoluta-
mente independientes de toda doctrina politica, y
que la niezcla de estas dos cosas, que se habia he- :
cho en los siglos medios^ estaba absolutamente de*
secha en nue^tros dias.
En este estado de cosas se reune un cuerpo le-
gislativo cat61ico, el. mas libre que se ha visto en.
mucbo tiempb : el unico que puede servir de mues-
Ijra del verdfadero espiritu del catolicismo armada
delpoderdel trono. ;Y que presenta d los ojos.
de Europa ? } Oxala pudiera ocultarse en el mas
{^roiundo olvido ! £1 intolerantismo convertido en.
ey iundamental del Reyno. — Pudieran baber
dado armas mas fuertes i los enemigos del cato-
licismo que las que presenta esta ley ? He aqui^-
diran sus contrarios, be aqui dedarado el verdadero*
dogma catolico, libre y espontaneamente por un
congreso ilustrado^ por un congreso fil6sofo. En.
qnaiquier parte, pues, que el poder politico se-
ponga en sus nianos^ serd usado de la misma
manera.
Asi es como un imprudente zelo daiia 'i lo mis-*
mo que se propone defender. Asi es como excita
odio en los extrafios, y enagena el dnimo de los
proprios. Mirada la intoleranica por su aspecto
peligioso, ya hemos visto quan opuesta es a los
priucipios del Cristianisnio, y quan directameute
influye contra la santidad de sus mysterios* Pero
si la consideramos con respecto d los principios de
la libertad civil que la nacion Espaiiola ha san«*
cionado con leyes y estd defendiendo con su saugre,
la contradiccion de intolerancia religiosa, y libcriad
Uidividual es tan palpable, que no nie parar^ i otra
cosa que i indicarla. Las Cortes Espaiiolas han
dedarado que la nacion protege la religion cato*
lica for lejfes sabias y jtistas, y prohibe, el exer^
eicio de qualquiera otra; y d mi eutender han de-'
darado una coDtradicdon itnposible. Si las leyct
qne han fonnado d ban de formar sobre ^ta ni8f
teria no 6on reveladas (y qne no lo son es daio
snpnesto que la intolerancia no es de preoepla
divino) no pnede haber en eOas, sean las que ni^
men, sino manifiesta injusticia* Las lejes no poedeii
probibir justamente sino lo qne dafia injustamente
A otros: limitar la libertad individual sin etto
objeto es indndable tirania. jY habrd qnien
pmebe que el libre exercicio de la religion que i
rada uno dicta su conciencia dafia a nadie civil*
mente ? La opresion religiosa ha excitado las guerry
civiles mas horribles^ las discordias mas sangrientas.
Bien lo experiment6 y muy d sn costa la rlspafity
quando quiso, k la foerza, conservar cat61icot k
pneblos d quienes la Providencia habia unido con
ella para aumentar sn poder y su riqueza. Pero la
tolerancia^ por el contrario^ jamas ha cansado nn tn-
multo : testigos las naciones mas felices de laEnropa
y la America, i Con que derecho, pues^ las leyef
haran infeliz d un hombre toda su vida, limi*
tando su libertad en punto d su creencia ? i Habrm
quien lidme justas d fas leyes de Espafia, ni libres 4
los Espanoles quando amenazen, u opriman d mn
hijo de la patria, d un militar valiente, honrado, y
sin tacha en sus costumbres, d un Espaiiol que haya
derramado su sangre peleando con los Franceses;
solo porqne ingenuainente diga: dmo y profi&so
el cristianisnio ; pero no pnedo ci*eer que el Papa
tenga facultad de eonceder indulgencias ?
Mas I que necesidad hay de decir seniejantes
rosas ? — Lo niismo se podria preguntar { que ne-
tesidad hay de ser libre r Lo que pesa el precepto
mas ligero quando aparece impuesto por capricho^
esta diviiiamente pintado en el que provoc6 Im
desobedieiicia del padre del g^nero humano^
$5
No creo que sabe lo que es libertad el qne pnede
sufrir un capricho por ley. Yo por mi^ siento qne
se me convertiria en infieroo nn parayso^ si de Dios
abaxo, me hiciesen creer que siendo yo su dueno^
no habia de comer cierta manzana*
Empero concloire como he empezado, protex*
tando que no es mi dnimo recomendar mis proprias
ideas sobre ^ta materia. No pretendo que en
£spana se haga de repente lo que juzgo ser lo mtQor
en este punto ; solo apetezco que no se establezca
lo pear J como amenaza. Enorabuena se declare el
catolicismo religion del Estado^ y se prometa que
lo sera hasta el fin de los siglos. Nieguense d las
demas el exercicio publico^ si asi lo juzgan con*
veniente los legisladores ; pero por amor a la jus*
ticia, y i los derechos sagrsulos de todo ciudadano,
dexese i, cada uno que profese los principios reli*
giosos que le dicte su conciencia, y no se persiga k
nadie porque meramente se separe de la comunioa
catolica. Si hubiera medios de forzar la creencia,
podria disculparsele al zelo el que los usase ; pero
81 solo pueden servir para hacer reservados € hypo-
critas 2 porque se han de establecer leyes que
pueden aegradar y abatir el alma de muchos Espa*
fioles en ^uanto hombres libres^ sin mejorarla en
quanto religiosos ?
9»
CONSTITUCION POLITICA
D£ JLA
MONARQUIA ESPAlSOLA.
[Caniinuada de la p. 51.]
TITULO IV,
DEL R£Y.
cAprruLo I.
De la iiiviolabilidad del Rey y de su autoridad.
Articulo IfiS. La persona del Rey es sagrada i iiivkli»
ble, y no estd sineta A respoDsabilidad.
Art. .lGi>. £1 Rey tcudii el tratamieuto de .Magestad
Catdlica.
Art. 170. La potestad de hacer executar las leyes reside
exclusivamcnte en el Roy, y su autoridad se extiende A todo
quanto conduce £ la conservaciop del <5rden pfiblico en lo m-
tcrioTi y < la seguridad del Estado en lo exterior, confmne 4
la Constitucion y £ las leves.
Art. 171. Ademas de b prerogativa que compete al Rej
dc sancionar las leyes y proinulgarlui, le corre^ponden conio
principales las facultades siguientes :
Primera: Expcdir los decretos, reglamentos, € instruG*
Clones que cnra conducentes pam la cxecucion do las leyes.
Segunda : Cuidar do que on todo cl royno se admmistre
pronta y cuniplidanicnto la justlcia.
Tcrceni: Doolarar la guorra, y liacor y ratificar la paZ|
dando dcspuos oucnta docuinontada a la> Cortes.
Quarta : Nonibrar los ma^istrada^ do todt.>s los tribunates
civiles y crinuualos a pronui^ta del C onsojo do Estado.
Quinta: Piovocr toifos U« onipKi>s civiles y militares.
Scxta : Pn\H'ntar pira t<.Hlos U)s obispados, y para todas las
dignidades y bcnofioios oclo^iasiicos dc real ixiironato, i prcH
puesta del Coim*jo dc Estado,
95^
S^pdma: Conceder honores y distinclottes de toda clase^
con arr^Io i las leyes.
Octava : Mandar los exAcitos y armadas^ y ndmbrar Im
generales.
Noveoa: Diqponer de la fiierza armada, distribuy^ndola
porno mas oonvenga.
' D^cima : Dirigir las relaciones diplomiticas y coinerciales
COD las demas potencias, y nombrar los embaxadores, inliiis^
tros y cdnsules.
Und^cima : Cuidar de la £abricacion de la modeda, en la
que se poadr^ su busto y su nombre.
Duoo^ima : Decretar la inversion de los fbndos destina-^
dos A cada uno de los ramos de la administracion pdblica.
Ddcimatercia : Indultar fi los delinquentes, con arreglo i
las leyes.
D6cimaquarta : Hacer & las Cdrtes las propuestas de leyes
6 de reformas, que crea conducentes al bien de la Nacidn^
para que delibieren en la forma prescrita.
D^cimaquinta : Conceder el pase, 6 retener los decretos
conciliares y bulas pontificias con d consentjmiento de laa
Cdrtes, si condenen disposiciones generales; oyendo al con-
aejo de Estado, si versan sobre negodos pardculares 6 guber*
nativos; y si contienen puntos contenciosos, pasando su cooo-
dmicDto y decision al supremo tribunal de jusdcia, para que
resuelva con arreglo A las leyes.
D6cinuBexta : Nombrar y separar libremente los secreta-
lioB de Estadoy del Despacho.
Art. 172. Lbs restncciones de la autoridad del Rey son
las nmientcs:
Prunera: No puede el Rey impedir baxo ntngun pretextd
la celebracion de las Cdrtes ea las dpocas y casos senalados
por la CoDsdtucion, ni suspenderbs ni disolverlas, ni en ma-
nera a%nna embarazar sus sesiones y deliberaciones. Los que
le aconsejasen 6 auxlliasen en qualquiera tentadva para estos
aclDB, son declaradoB tniydores, y seiin perseguiaos como
tales.
S^unda : No puede el Rey ausentane del revno sin con^
sendmiento de las Cdrtes, y si lo hiclere^ se entiende que ha
abdicado la corona.
Tercera : No puede el Rey enagenar, ceder, renunciar, 6
en qualquiera manera traspasar A otro la autoridad real, ni
a^guna ck sus prerogadvas.
Si por qualquiera causa quisiere abdicar el trono en el in«
TOMOV. H
Wlltt'll «. '>
98
mediato sucesor, no 1o podri hacer no el
las Cartes.
Quarta: No paede el Rey enagenar, ceder 6
prorincia, ciudad, villa 6 la^, ni parte alguna, por
que sea, del territorio Espanol.
Quiota : No puede el Rey hacer atiaoza ofenufi, id
tado especial de comercio con ningona potencia
sin el consendmiento de las Cartes.
Sexta : No puede tampoco obligarse por ningon tntado £
dar subsidies d ningona potencia extrangera sin el cc ~
miento de las Cdrtes. *
S^ptima : No puede el Rey ceder ni enagenar loa
nacionales sin coosentimiento de las Cdrtes.
Octava : No puede el Rey imponer por si directs id
rectamentc contribuciones, ni bacer pedidos baxo ^ual^oieni
nombre 6 para aualquier objeto que sea, sino que siemprc ks
ban de decretar las Cdrtes.
Novena : No puede el Rey conceder privilegio exidimo i
persona ni corporacion algnna*
D^cima : No puede el Rej tomar la propiedad de ntngna
particular ni coqxiracion, ni turfaarle en la posesioo, nso y
aprovecbamiento de ella; y ri en algun caso fuere neccaam
para un objeto de conocida ptilidad comun tomar la prapiedid
de un particular, no lo podrfi bacer, sin que al mlsmo tienmo
sea indemnizado y se le d^ el buen cambio i bien vista^
hombres buenos.
Und^cima: No puede el Rey privar i ningun indiTidiio de
m libertad, ni imponerle por si pena alguna. £1 secretario
del Despacbo aue firroe la drden, y el Juez que la execute^
scrdu rcsponsabies d la Nacion, y castigados como reos dt
atentado contra la libertad individual.
Solo en el caso de que el bien y se^uridad del estado exljas
el arrcsto dc alguna persona, podrd ei Rey expedir drdenes al
efectu ; pero con la condicion de que dentro de quarenta y
cK'ho haras, deberi haccrla entregar ^ disposicion del tribunal
6 juez ctimpetente.
Duoddciiiia : El Rey ^ntcs de contraer matrimoiuo« darf
parte A L'ls Cartes, para obtener su consentimieuto, y si no b
Iiicierc, cnti(^rulji«e que abdica la Corona.
Akt. 1 7-^. El Rey en su advcnimieuto al trono, y si fuen
mctior, quaiiflj entre A gobeniar el rej-no, prestaril juramento
ante las C^irtct l>axo la formula siguiente :
•* N. (antiS iu numbrc) por la gracia de Dios y la Coostitu-
F9
ckm de k MaamtjA Espanoky Rey de las £spe£as, jino p^r
Dios J por lo8 saotos evaogelios que defender^ y constnrar^ la
leligioii cat<9ica, apQ5t<51ica, romana, sin permitir otra afguna
en el reyno: que guardar^ y bar€ guardar la Constitucioa
politica y leyes de la Monarquia Ej^fmnola, no iniraDdo qd
^uanto biciere sino al bieD y provecbo de ella : que no ena-
geoan^, ceder^ ni desroembrai^ parte alguna del reyuo : que
no ezlf^r^ jamas cantidad a%ana de frutos^ dinero ni ocra
cosa, sino las que hubieren decretado las Cartes: que no
tomar^ jainii i nadie so propiedady y que respetar^ sobre
todo la libertad politica de la Nacion y la personal de oada
indiTiduo; y si en lo que.he jurado, 6 parte de ello, lo con-
trario biciere, no debo ser obedecido, iotcs aquello en que
contraTiBiere, sea nulo y de ningun \*idor. Asi Dios mt ayude
jaea en mi defensa, y si no, me lo demande."
CAPITULO IL
De la Sucesion d la Corona*
Art. 174* £1 reyno de las Espanas es indirisible, y solo
•ae sucederd en el trono perpetuamenie desde la promulga-
cion de la Consdtucion por el drden regular de primogeni-
tuim y representacion entre los descendientes legftimos, varo-
ne^y hembras, de las Uneas que se expresahm.
Art. 175. No pueden ser Reyes de las Espanas sino los
que scan hijos legitimos habidos en constante y legltimo ma-
trimonio.
Art. 176. £n el mismo grado y linea los varones pre*
fieren A las bembras, y siempre el mayor al menor; pero las
hembras de raejor Knea 6 de mejor grado en la misma linea
prefieren £ los varones de Knea 6 grado posterior.
Art. 177* El hijo 6 kija del primog^nito del Rey, en el
C8io de morir su padre sin haber entrado en la sucesion del
leynoy piefiere d los tios, y sucede inmediatamente ai abue-
lo par derecho de representacion.
Art. 178. Mientras no se extiogue la Knea en que esti
ndicadala sucesion, no entra la inmediata.
Art. 179. £1 Rey de las Espanas es el Sr. D. Fer-
nando VII de Borbon, que actualmente reyna.
Art. 180. A folta del Sr. D. Fernando VII de Borbon,
•ocedchbi sus descendientes legitimos, ad varones, como
hembras; A falta de estos sucederfo sus hermanos, y tios
tiormaDos de su padre, aali varones como bembras, v los des-
cendientes le((ilimos de estos por el drden que queda preve-
B a
100
nldoi guardando en todos el derecho it reptesentadoo y k
prefer^ncia de las Koeas anleriores i las posteriores*.
Art. 181. Las Cdrtes de\)erdn excluir de la mccaion
aquella persona 6 personas que sean incapaces para gdbenMU>
tf nayan hecho cosa por que merezcan perder la oorooa*
Art. 182. Si llegaren d extinguirse todas las liaeat qoe
aqul se seiialan, las Cdrtes har&n nuevos Hamamientniii oomo
vean que mas importa & la Nacion, siguiendo aiempie el
tfrden y reglas de suceder aqui establecidas.
Art. 183. Quando la corona haya de recaer inmcdiata-
mente 6 hava recaido en hembra, no poAxi. esta el^ir maridD
sin consentimiento de la& Ctfrtes, y si lo contrario oideKe^ le
eotiende que abdica la corona.
Art. 184. £n el caso de que llegue i reynar una hem-
bra, su marido no tendri autoridad mnguna reqpecto dd
reyno, ni parte alguna en el Gobiemo,
CAPrruLo ra.
De la mefior edad del Rey, yde la Megeneia.
Art. 185. £1 Rey es menor de edad hasta los dies j ocli0
anos gimplido^.
Art. 1 86. Durante la menor edad del Rey serfi gobemado
el Reyno por una Regencia.
Art. 187. Lo serd igualmente, quando el Rev se balk
imposibilitado de exercer su autoridad por qualquiera caon
fisica <5 moral. r- ^ ^
Art. 188. Si el impedimento del Rey pasare de dos anoi^
y el sucesor inmediato fuere mayor de diez y ocho, las Gfr*
tes podr£n nombrarlc Regente del reyno en lugar de la Re*
gcncia.
Art. 189. En los casos en que vacare la corona, sieodo
el Principe de Asturias menor de edad, hasta que se junteo
las Cortes extraordinarias, si no se hallaren reunidas las ordi-
nartas, la Regencia proviiional se compondrd de la Reyna
madre, si la hubicre ; de dos diputados de la diputacion per-
manente de las C<$rte5, los mas anti^os por <5rden de su eiee-
cion en la diputacion, y de dos consejeros del consejo de
* Las C6rte5 ban declarado posteriormente, que no tiendo
compatible COD la iraDaailidad ae EspaAa el llamaraiento del
infante Don Francisco de Pftula^ herroano de Fernando VIL «l
dicho infante qneda exclaido dt la suceiion k la corona.
101
I^tado lo8 mas antigooB; i saber: el decano y el qtle k siga:
si no hubiere Reyna madre, entnurtf en bi Regencia el conse-
joo de Estado terceio en antiguedad.
Art. 190. La R^ncia provisional serd presidlda jpor la
Reyna madre^ si la hudbiere; y en su defecto, por el individuo
de la diputacioB perauinente de Cdites que sea primer nom-
brado en ella.
- Abt. 191. La RqB^encia provisional no despachard otros
negocios que los que no admitan dilacion, j no remover^ ni
oombnuri empleadosaino interinamente.
Art. 192. Reunidas las Cdrtes extraordinarias, nombrarda
una Rq;eneia eompuesta de tres 6 cinco personas.
. Art. 193. Fan poder ser individuo de la Regencia se
itquiere ser ciudadano en el exerdcio die sus derecfaos ; que-
dando exduidos los extiangeros, aunque tengan carta de ciu«
dadanos.
Art. 194. La Regencia ser£ presidida por aquel de sus
individuos que las Cdrtes designaren ; tocando i, estas esta-
blecer en caso necesario^ si ha & haber 6 no tumo en la pre-
sidencia, y en aud tdrminos.
Art. 195. La Rqgencia exerceri la autoridad del Rey en
los t6rmino6 que esdmen las Ctf rtes.
Art. 196. Una y otra Regencia prestardn juramento
s^un la formula prescrita en el artfcufo 173, anadiendo la
cUusula de que serin fieles al Rey ; y la Re^ncia perma*
nente aiiadiri ademas, que observari las.condidones que le
hubieren impuesto las Ctfrtes para el exerdcio de su autori-
dad, yme quando llegue el Re^ & ser mayor, 0 cese la im-
posibilidady le entregiwi d gobiemo del reyno baxo la pena,
si un momento lo dikta, de ser sus individuos habidos y casd-
gadot oomo traydorok
Art. 197* Todos los actos de la Regencia se publicar^
en nombre del Rey.
' Art. 198. Seri tutor dd Rey menor la persona que el
Bcnr difunto hubiere nombrado en su testamento. Si no le
babiere jaombrado^ ser£ tutora la Re]rna madre, mientras
permanezca viuda. En su defecto, sera nombrado el tutor
por las OSrtes. En el primero y tercer caso el tutor deberi
ser natural del reyn«.
Art. 199. La Regenda cuidari de que la educacion del
Rey menor sea la mas conveniente al grande objeto de su alta'
dignidad, y que se desempene conforme al plan que ^robaren
laiCdrtea.
lOS
Akt. 200. Eriaf snalaiin el iiield» qoe faqn fc
loi ifldindiiai de la Regtacia.
CAHTULO IV.
D^ fa fawiUa realy del rectmocimiento del PrimtipB de
Abturias.
Art. 201 . El bijo primogi^mto del Rey se titubrf Mii-
dpe de ATturias.
AftT. ;/0:Z. Los demas hijos € hijas del Rey seria 7 le
llamar^j Iiifantes de Yas Espanas.
Aar. -Jfy^. Asimbmo yerin j se Damarin Infiuites de Im
Efrpanas los hi]Os d hijas del Pilncipe de Asturias.
Abt. 2CM. A estas personas precisameDte estari Kmhadi
la calidad de Infante de las Espenas^sin que pueda extendene
i otras.
Art. 205. los Infantes de las Espanas gozar<n de hs
dKtinciones y honores que han tenido hasta aqul, y podhbn
§er rir>mbrados para toda clase de destinos, exceptuadoa ki de
ju^icatura y la dipu;acion de Cartes.
Art. 2<)^. El Principe de Asturias no podr< salir del
reyno ^in consentimiento de las G5rtes; y si saliere milf
quedari pfjr el mi&mo hecho excluido del lUunamieDto £ la
corona.
Art. 207. Lo mumo te entenderi, permaneciendo fuera
del reyno por mas tiempo qne el prefixado en el penniso^ li
rcquerido para que vuelva, no lo veriiicare dentro del t^rmiiio
que las Cartes seiialen.
Art. 208. El Principe de Asturias, los Infantes 4 Infim-
ta^ y ftui hijos y de«rendtentes que sean sdbditos del Rey, no
Cxir^n contraer matrimonio sin su consentimiento y el de
% C6rte$^ baxo la pena de ser excluidos del llamamiento A la
oiroiia.
Art. 20iK De las partidas de naoimiento, matTimonio y
mnerte de todas^ las personas de la familia real, se remitiri
una copla aut^ritica i la^ C45rtes, y en su defecto A la dipatR«
cion p«?rm;inente, Mra que se custodie en su archivo.
A KT. 2 1 0. KI PrIiuMpe de Asturias serd reconocido por laa
Cdrtes con las formalidades que prevendri el reglamento del
gohierno interior de ellas.
Art. 2M. E«tu reconocimiento sehard en las primerai
Ci^rtes que se rdchren despues de su naciniento.
Art. *2V2. El Principe de Asturias, llegaudo & la edad de
103
catorce anos, prestahl jurainento ante las Cartes baxo la f<5r^
mula siguiente— ^ N. (aqui el nombne), Piincipe de Asturias,
juro por Dio8 y por los santes Evangelios^ que defender^ y
conservai^ la leli^on catdlica, apost61ica, romana, sin per-
mitir otra algona en el reyno;^ que guardar^ la ()pnstitudoQ
poKdea de la Monarqula Espanola, yque ser^ fiel yobedienttt
al Rey. Asi Dios me ayude/'
CAPTTULO V.
IM la doiacUm de la f0niiUa real.
Art. 213. Las Cdrtes aenalar^ al Rey la dotackm anual
de su casa, que sea correspondiente i, la alta ^^ignMfld de su
persona*
Art. 214. Perten^c^n al R^ todos los palacics reales que
ban disfrutado sus predecesores, y las C<5rtes senalarAi los ter-
renos que tengan por cooveniente reservar para el recreo de
su persona.
• Art. 215. Al Piincipe de Asturias desde el dia de su na-
cimiento^ y i los Infiuites^ In&ntas desde que cumplan siete
anos de edbd, se asignari por las Cdrtes para sus alimentos la
cantidad anual correipondiente i su respecdva dignidadL
Art. 216. A 1j|s I|i£antas para quando casaren, senalar£a
las Cdrtes la canddad que esdmen en^alktad dedote, y entre*
gada esta, cesahUi los alimentos annales.
Art. 217* A los Infimtgs, si casaren mientras residan en
las Espanas, se les condnuarto los alimentos que les esten
asignados; y si casaren y readieren fuera, cesafin los alimen-
toi^ y se les entr^ari por una vez la canddad que las Cartes
se&ideo.
Art. 218. Las C<Srtes senalar<n los alimentos anuales que
hqran de darse i la Reyna viuda. ^
Art. 219. Los sueldos de los individuos de la Regenda
•e tomarin de la dotacion senalada i la casa del Rey.
Art. 220. La dotacion de la casa del Rey y los alimentos
de su Cunilia^ de que bablan los artfculos nrecedentes, se se*
nabrtln por las Cdrtes al principio de caoa leynado^ y no se
podribd alterar durante A.
Art. 221. Todas estas asignaciones son de cuenta de la
tesoreria nacional, por la que serin satisfechas al administra*
'dor que el Rey nombrare, con ^1 qual se entendeiin lastu;-
dones acdvas y pasivas, que por lazon de intereses puedan
pcomovcTBe.
104
CAPITULO VI.
J)e Jos secretarios de Estado y del Despacho.
Art. 222. Los secretarios del despacho serin siete; £
saber:
El secretario del despacho de Estado.
£! secretario del despacho de la Gobemacion del reyno pa-
ra la Peninsula € islas adyacentes.
El secretario del despacho de la Gobemacion del reyno
para ultramar.
£1 secretario del despacho de Gracia y Justicia.
£1 secretario del despacho de Hacienda.
£1 secretario del despacho de Guerra.
' £1 secretario del despacho de Marina.
Las Ctfnes sucesivas harin en este sistema de secreteifas
del despacho la variacion que la experiehcia 6 las ciieunstan-
cias exijan.
Art. 223. Para ser secretario del despacho se requiere aer
ciudadano en el exercicio de sus derechos, quedando exclnU
doB los extrangeros, aunque tengan carta de ciudadanos.
Art. 224. Por un rcglamento particular aprobado por lat
Cdrtes, se senalardu d cada secretaifa los negocios que deban
pertenecerie.
Art. 225. Todaslas tfrdenes del Rey deberdn ir firmadas
por el secretario del despacho del ramo i. que el asunto ecr-
jresponda.
Ningun tribunal ni persona pdblica dartf cumplimiento i
la drden que carezca de este requisito.
Art«226. Los secretarios del despacho serin responsaUes
i las GSrtes de las 6rdenes que autoncen contra la Consthu-
don 6 las leyes, sin que les sirva de excusa baberlo mandado
el Rey.
Art. 227. Los secretarios del despacho formarin los pre*
supuestos anuales de los gastos de la administracion ptiblica,
aue se estime deban hacerse por su respectivo ramo, y reiH
dirin cuentas de los que se hubiereu hecho;, en el modo que
se expresari.
Art. 228. Para hacer efectlva la responsabilidad de loa
secretarios del despacho, decretarin ante todas cosas las Cdftes
que ha lugar i la fonnacion de causa.
Art. 229. Dado este decreto, quedari suspenso el secie-
Aurio del despacho; y las Cdrtes remitirin al tnbunal supremQ
4e Jii^ticia todos los documentos concemientes i la ohm
105
que baya de fonnane por el mismo tribunal, quien lift susUii-
ciar^ y decidir^ con arreglo A las leyes.
Art. 230. Las C6ites senalarto d sueldo que deban go
2ar lo8 secreturios del despacho durante su encai]go.
CAPrruLO vn.
Del Consejo de Estado.
Art. 231. Habrd un Consejo de Estado compuesto de
quarenta individuos, que sean dudadaoos en el exercicio de
SU8 derecbos, quedandoexcluidos los extraageras, aunque ten-i
gan carta de ciudadanos.
Art. 2.S2. Estos ser&n precisamente en la ibrma siguien-
te ; d saber : quatro eciesi^cos, y no mas, de conocida y
probada ilustracion y merecimiento^ de los quales dos serfo
obL>pos : quatro Grandes de Espana, y no mas, adomados de
las virtudes, talento y conocimientos necesarios ; y los restan-
tes sertUi elegidos de entre los sugetos, que mas se hayan dis-
tipguido por su ilustracion y conocimientos, 6 por sus sena-
lados servicios en alguno de los principales ramos de la admi*
nistracion y gobiemo del ELstado. Las Cdrtes no podrin
pn^ner para estas plazas & ningun individuo que sea dipu-
tado de Cdrtes al tiempo de hacerse la eleccion. De los in*
dividuos del Consejo de fjstado, doce 6 lo menos ser£n naci-
dos en las provincias de ultramar.
Art. 233. Todos los con&ejeros de Estado serin nombra-
por el Rey d propuesta de las Cdrtes.
Art. 234. Pkra la fonnacion de este Consejo, se dispon-
drt en las C6rtes una lista triple de todas las clases referidat
en la proporcion indicada, de la qual el Rey elegird los qua*
lenta qidividuos, que ban de componer el Consejo de Estadoi,
tonmndo los eclesiksticos de la lista de ^ clase, los Graudet
4e la suya, y as! fes demas.
Art* 235. Quando ocurriere alguna vacante en el Con*
tgo de Estado, las OSrtes primeras que se celebren presen*
tmn al Rey tres personas de la clase en que se bubiere verift*
cado, para que elija la que le pareciere.
Art. 236. El Consejo de Estado es el tlnico Consejo del
Rey, que oiri su dictamen en los asuntos graves gubemativoa,
J seiialadaniente para dar 6 negar la sancion i las leyes, de^
clarar la guerra y bacer los tratados.
Art 237. Peitenecerd k este Consejo bacer al Rey b
propuesta por temas para la presentacion de todot los beoefi*
to6
cios eclesiisticos^ y pant la ftmaoa de las plans de jdJK
catura.
Art. 238. EI Re? fermard mi reglamenlo pare el gobjer*
no del coQsejo de Estado, oyendo pcefii^iiieiite al numoi
7 se presentart £ las Cartes pare su iqprobacioiu
Art. 239. Los coosejeros de Estado no podribi ser ie»
niovidos sin causa justificada ante el tribunal supremo de
Justicia.
Art. 240. Las C6rtes senalaiin el sueldo que deban jp^
aar los oonsgeros deEstadow
Art. 241. Los.eoosgeros de Estado, al toaiar poaaihwi
de SOS pfaoas, luunin en manoa del Rey jumnento de guaidar
la Constituciooy ser fieles al Rey, y aoonse|arie lo qpt eateo«
-ikartn ser conduoente al hien die la Nacion» siu mire paiti-
cuhr ni interes privado.
TITULO V.
r>% LOS TRIBUNAJLES Y D£ LA ADMINISTKACIOK DB
JU9TICIA £N LO CIVIL Y CRIMINAL. '
CAPTTULO L
De los Tnbunales.
Art. 242. La potestad de aplicar las leyes en las
dviles y criminales pertenece exclusivamente A los tribunales*
Art. 243. Ni las GSrtes ni el Rey podrin exeroer en
ningun caso las fiiociones judiciales, avocar causas pendientesi
01 mandar abrir los juicias fenecidos.
Art. 24-1. Las leyes seiialardn el 6rden y las fonnalidades
del proceso, que serito unifonnes en todos los tribunale% y ni
las Cdrtes ni el Rey podrdo dispeosarlas.
Art. 245. Los tnbunales no podrdn exercer otres funcio*
nes que las de juzgar y hacer que se execute lo juzgado.
Art. 24G. Tampoco podrdn suspender la execucion de
las leyesy ni bacer reglauiento alguno para la administncion
de justicia.
Art. 247* Ningun Espanol podr£ ser juzgado en cansm
ctviles ni criminales por ninguna comision, sino por el tri*
Uonal competente,' determinado oon anterioridad por la ley.^
Art. 248. £n los negocios coxnunes, ciyiles y crimi*
107
nales no habriL aias que un solo fuero fMira toda daae de per*
sonas.
Art. 249. Los eclesifeticos contiouahbi gozimdodel faem
de 9u estado^'en los t^rminos que prescribeu las leyes 6 que
en adelante prescribiereo.
Art. 250. Los militares gozxrin tambte^ de fiiero parti-
cu]ar, en los t^minos que previene la ordenanza 6 en ade-
lante previniere.
Art. 251. Para ser nombrado magistrado 6 juez se re.
quiere haber nacido en el territorio E^noi, y ser mayor de
veinte y cinco anos. Las demas calidades que respectivi^
mente deban estos tener, serdn deterimnadas por lag leyes.
Art. 252. Los magbtradoa y jueces no podrin ser de«
puestos de sus destinos, sean temporales 6 perpetuos, sino por
causa legalmente probada y sentenciada, ni suspendidos, smo
por acusacion legalmente intentada.
Art. 253. Si al Rey llegaren quejas contra algun ma-
gistrado, y formado expediente, parecieren fundada% podrii,
oido el consejo de Estado, suspenderle, liaciendo pasar mme-
diatameote elexpediente al supremo tribunal de Justicia, para
que juzgue con arreglo £ las leyes.
Art. 254. Toda ralta de observancia de las leyes que ar-
xeglan el proceso en lo civil y en lo criminal, haee re^nsa^
bles persobalmente £ ka jueces que la cometieren.
Art. 255. £1 sobomo, el coecho y la prevaricacion de
lot magistrados y jueces producen accion popular contra los
que los cometan.
Art. 256. Las C6rtes senalarin A los magistrados y jueces
de letras una dotacion competente.
Art. 257* La justicia se administrar£ en nombre del Rey,
y las ezecutorutt y provisiones de los tribunales auperiores se
encabezarto tambien en su nombre^
Art. 258* £1 c6digo civil y criminal, y el de comercio
wtrin unos mismos para toda h monarqufa, sin peijuicio de
hs variaciones, que por particulares circunstancias podrin ba«
e& las Cdrtes.
Art. 259. Habra en la corte nn tribunal, que se 11a-
Biar4 supremo tribunal de justicia.
Art. 2G0. Las C6rtes determinar<n el n6mero de ma«
gistrados que ban de componerle, y las salaa en que ha de
oistribuirae.
Art. 261 . Toca i este supremo tribunal—
Primero : Dirimir todas las competencias de las audienciaa
entre si en todo el territorio Efpanoi, y las de las audiencias
m
COD ioB tribuittks especiaks, que existan en la Penfnnk '4
isias adyacentes. En ultramar se dirimirin estas tUtimafl^ s&-
gun lo detennii^aren las leyes.
Segando : Juzgar £ los secretaries de Estado y del Des*
pacho^ quando las Cdrtes decretaren haber lugar i la fomuN
^on de causa.
Terceio : Conocer de todas las causas de sepasacum y tnt'
pension de los coosejeros de Estado y de los magbtiadios de
las audiencias.
Quarto : Conocer de las causas criminales de los aecie-
iarios de Estado y del Despacho, de los consejeros de Eilido
y de los roagistrados de las audiencias^ perteneciendo al gefe
politico mas autorizado la instniccion del proceso paim le-
mhtrlo i este tribunal.
Quinto: Conocer de todas las causas crimiBales one se
promovieren contra los individuos de j^ste supremo truNUud.
Si Ilegare el caso en que sea necesario liacer efectiva la les-
ponsabilidad de este supremo tribunal, las C<5rtes, previa la
formalidad establecida en el artlculo 228, procedeHUi A ndoH
hm para este fin un tribunal compuesto de nueve jueoea^ que
ser<(n elegidos por suerte de un ntimero doble.
Sexto : Conocer de la residencia de todo empleado pfiblioo
que est^ sujeto A ella por disposicion de las leyes.
S^ptimo : Conocer de todos los asuntos contencioaaa, per-
tenecientes al real patronato.
Octavo: Conocer de los recursos de fuerza de todoa loi
trihunales eclesi&ticos superiores de la cdrte.
Noveno : Conocer de Jos recursos de nulidad, que se in-
terpoogan contra las sentencias dadas en tiltima instanda pa*
n el preciso efecto de reponer el proceso, devolvi^ndolo^ y
haoer efectiva la responsabilidad de que trata el articulo 254.
Por lo relativo £ ultramar, de estos recursos se conoceri en
las audiencias, en la forma que se diri en su lugar.
IMcimo : Oir las dudas de los demas tribunales sobre la
inteligencia de alguna ley, y consultar sobre ellas al Key con
los fundamentos que hubiere, para que promueva la oonve*
niente dechracion en las C<$rtes.
Und^cimo : Exftminar las listas de las causas civiles y cri*
minales, que deben remitirle las audiencias, para promover
la pronta administracioo de ^usticia, pasar copia de ellas para
el mismo efecto al Gobierno, y disponer su publicacion par
medio de la imnrenta.
Art. 262. Todas las causas civiles y criminales se fen&*
eerto dentrodel territorio de cada audiencia.
109
Aet. 36S. Perteneceri £ las audieodas conocer da todas
las caosas civiles de los juzgados inferiores de su demarcacioB
en s^unda y tercera instancia, y lo mismo de los crimiiuLlea^
9tgan ]o determinen las leyes; y tambien de las causas de
suroensioD y separacion de los jueces inferiores de su teni-
tono, en el mono que prevengan las leyes, dando cuenta al
Hey.
Art. 264, Los magistrados que hubieren iallado en fai
i^unda instancia, no podrdn asisUr i, la vista del mismo pley*
to en la tercenu
Art. 2G5. PerteneceWi tambien £ las audiencias conocec
de las competencias entre todos los jueces subalteoios de sm
tenitcMrio.
Art. 266. Les pertenecert asimismo conoeer de los le-
cuisos de fiierza ^ue se introduzcan, de los tribunates y au*
toridades ecksi^ticas de su territorio.
Art. 267. Les correspondehi tambien recibir de todoa
los jueces subaltemos de su territorio avisos puntuales de
las causas que se formen por delitos, y listas de las causas
civiles y criminales pendientes en su juzgado, con ezpresMMi
del estado de unas y otras, £ fin de promover la mas pronta
administracion de justicia.
Art. 268. A las audiencias de ultramar les corresponderl
ademas el conoeer de los recuisos de nulidad, debiendo estotf
interponerse, en aquellas audiencias que tengan suficiente
ntimero para la fonnacion de tres salas, en la que no haya
Gonocido de la causa en ninguoa iustancia. £n hs audi^ft-
cias que no consten de este ntimero de mintstros, se inter*
pondrin estos recuraos de una i otra de las comprehendidas
ca el distrito de una misma gobemacion superior; yen el
caso de que en este no hubiere mas que una audiencia, ihbl
£ la mas inmediata de otro distrito.
Art. 269. Declarada la nulidad, la audiencia que ha
conocido de ella dard cuenta, con testimonio oue contenga
los insertos convenientes, al supremo tribunal de justicia, paim
liacer efectiva la responsabilidad de que trata el artlculo 254.
Art. 270. Las audiencias remitirftn cada ano al supremo
tribunal de justicia listas exActas de las causas civiles, y cada
seis meses de las criminates, asi fenecidas como pendientes,
con expresion del estado que estas tengan, incluyendo las que
bayan recibido de los juzgados inferiores.
Art. 271. Se determmar^ por leyes y reglamentos espe-
eiales el ntimero de los magistrados de las audiencias, que no
i
no
podiin ser meno^ de nete^ la formA de €Sto6 trSwnalei j ^
lugar de su residencia.
Art. 272. Quando llegue el caso de hacerse la eonte-
niente division del territorio Espanol, indicada en el artfculo
11, se determinartf con respecto £ ella el ntimero de andiciH
cias que han de establecerse, y se les senalari territorio.
Art. 273'. Se establecer^n partidos proporcionalmeiite
iguales, y en cada cabeza de partido habra un juez *de letm
con un juzgado correspondiente.
Art. 274. Las facultades de estos juecesselimitarftn pie-
cisamente A lo contencioso, y las leyes determinariin las mt
lian de perteneceries en la capital y pueblos de su partidiv
como tambien hAsta de que cantidad podr&a conocer en ki
negocios civiles sin apelacion.
Art. 275. En todos los pueblos se establecerfti alcalde^
5r las leyes determinar^n la extension de sus facultades, aii en
o contencioso como en lo ecoudmico.
Art. 276. Todos los jueces de los tribunales inferioresde-
ber^n dar cuenta, £ mas tardar dentro de tercero dia, i sa
respectiva audiencia de las causas que se fbrmen por delitos
cometidos en su territorio, y despues continuardn dando cueiw
ta de su estado en las c^pocas que la audiencia les prescriba.
Art. 277* Debertfn asimismo remitir i, la audiencia res-
pectiva listas generales cada seis meses de las causas ctvile%
y cada tres de las criminales, que pendieren en sus juzgadcM^
con expresion de su estado.
Art. 27^* Las leyes decidir^n si ha de haber tribunales
especiales para conocer de detcrminados negocios.
Art. 27S|- Los magistrados y jueces, al tomar posesion de
sus plazas, jurar^n gusurdar la Constitucion, ser fieles al Rey,
observar las leyes y administrar imparcialmcnte la justida.
CAPITULO il
De la admbmtracion dejusticia en lo civil.
Art. 280. ^ No se podra privar d ningun Espaiiol del de*
^cho de terminar sus diferencias por medio de jueces lirbi-
tros, elegidos por dmbas partes.
Art. 231. La sentencia que diercn los drbitros, se cxe-
cutaii, si las partes al hacer el compromiso no se hubieren
reservado el dereoho de ai)elar.
AaT. 282. VA alcalde de cada pueblo exerceri en €\ el
oficio de conciliador, yel que tcnga que dcroandar por nego-
cios civilesd poriiyurias,deber4 prescntarscd ^1 coneste objeto.
Amr. S83. £1 alcalde ood dos hombres buendi^ litmi-
bnidos uno por cada parte^ oird al demandante y al deman-
dadoy 86 enteiar< de las nuEones en que respectivamente apo-
yen so intencioD, y tomarii, oido el dictdmen de los dos aso-
ciados, la profideoeia qae k parezca propia para el fin de
terminar d fitigib sm mas progresoi como se terminari en
■efedOy 81 laspaites se aquietan con eista decision extrajudiciaL
Art. 28^ Sin hacer constar que seha intentado d medio
4e la coBciBadon, no se entablara pleyto ninguno.
Abt. 285. £n todo negocio, qualquiera que sea su (|uaD*
tfa, bahri £ lo mas tres instancias y tres sentencias definitivas
-pionnnciadas en ellas. Qoando la tercera instaacia se inter*
pODga de dos sentencias confbrmes, el nt&mero de jueces que
haya de decidirla, deberd ser niayor que el que aaistid £ la
Vkite de la segunda, en la forma que lo disponga la ley. A
«sta toca tambien detarmtnar, atendida la enttdad de los ne-
gocios, y la naturaleza y calidad de los diferentes jmcios, qu6
feentencia ha de ser la que en cada uno deba caiisar escecu-
toria.
CAPrruLO in.
De la admbdgtracian dejutHciaen lo crimmaL
Art. 286. Las kyes arr^aribi la administracion de jus-
ticia en lo <^riminaly de manera que d proceso sea formada
con brevedad y sin yiciosi i fin de que los delitos scan pron*
tamente castigados.
Art. 287. Ningun Bspanol podr£ ser preso, sin que pre-
ceda infonnadon sumaria del hecho, por el que merezca se-
gun la ley ser castigado con pena corporal^ y asimismo un
mandamiento del juez por escrilo^ que se le notifieari en d
acto mismo de la prision.
Art. 288. Toda persona deberil o^decer estos manda-
mientos ; qualquiera resistencia ser£ reputada delito grave.
Art. 289. Quando hubiere reastencia 6 se temiere la fuga^
se podri usar de la fiierza para asq^uiar la persona*
Art. 290. El arrestadey dntes de ser puesto en prision^
seri presentado al juez, siempre que no haya cosa que lo
estofbe, para que le reciba declaracion ; mas si esto no pu-
diere Tenficarse, se le conducb^ £ la durcd en caFidad de de-
tenido^ y el juez le recibird la declaracion dentro de las vein^
te y quatro hennas.
Art. 291. La declaracion del arrestado serd sin juraroen«
to, que £ nadie ha de tomarse en materias criminaJes sohre
hecbo pro|MO«
112.
Abt. 292. En fraganti todo delinctiepte pnede mt »*
rcatsulo^ y todos poeden arrcstarle y conducirle IL la prueiKk
del juez : prcseotado 6 puesto eo custodia, se piooedertC ci
todo, como le previene en los dos articulos prcibedcntaL
Art* 2^3. Si se resolviere que al arrestado se le poqga en
la c4rccly 6 que permanezca en ella ea calidad de prcMi^ le
pfovcer^ auto motivado, y de ^1 se entregarii oofHa al *
t
de. para que la inserte en el libro de piesos, sin coyo ie»
quisito no adroitird el alcayde £ ningun preso en calidad de
tal, baxo la nuis estrecha responsabilidad.
Art. 294. Solo se bard embar|;o de bienes, quando se
proceda por delitos que lleven consigo responsabilidad pecop
niaria, y en proporcion & la cantidad i que esta pueda cb*
tenderse.
Art. 2^b. No serd llevado d la cdrcel el que d^ fiadar ea
los casos en que la ley no prohiba expresamente que se ad-
mita la fianza.
Art. 296. En qualquicr estado de la causa que apaieact
ue no pucde impouersc al preso pena corporal, se le poo?
rd en libertad, dando fianza.
Art. 297- Se dis)X)ndrdti las cdrceles de manera que
sirvan para asegurar y no para raolestar d los presos : asS el
alcayde tendrd d estus en buena custodia, y separados los
^e el juez mande tener sin comunicacionj pero nunca en
calabozos subterrdneos ni mal sanos.
Art. 298. La ley determinard la frequencia con que ba
de hacerse la visita nc cdrceles, y no habrd preso alguno que
dexe de prescntarsc d ella l)axo ningun prctexto.
Art. 2!^9. El juez y el alcayde que faltaren d lo dispues-
to en los articulos preccdentcs, scrdn castigados como reos
dc dctencion arbitraria, la que sera comprehendidacomode*
lito en el c6digo crimlnsd.
Art. ."$00. Dentro de las veiiite y quatro boras sc roani-
festard al tratado como rco la causa de su prision y el nom*
bre de su acusador si lo hubierc.
Art. aoi. Al toinar confcsion al tratado como reo, se Ic
leerdn intcgramente todos los documentos y las declaraciones
de los testigus, con los nombrcs de estos, y si por ellos no los
coiiociere, se le dardn quautas noticias pida para venir en
conocimiento de quiencs son.
Art. 302. I'^l proceso de alll en adelante serd publico ea
el Qiodo y forma ijue determineu las leycs.
Art. 303. No se usara nunca del tormcnto m de kn
•prcmiob*.
It3
AnT. S04. Tanqpoeo ae impoodzi la peat de codBeetci^^
de bienes.
Art. 305. Ifingmia pan que se inrpooga, por qoal-
quieia delito que sea, ba de aer trascenoeiidd por t^rmino
Dinguno £ la funilia del que lasafrc, ano que teadxsi todo mt
ciecto [Mecisaiiieiita aobre el que la merecid.
Art. 306. No podri ser allanada la casa de ningun Es-
panol, sino en kii casos que determiiie la ley para el boea
didea y sc^uridad dfel Eitado.
Art. 30^. Si odd el tiemp^ cieyeieu hn Cditesque con-*
Tieoe haya distiocion entre Ids jaeces del hecfao t del de*'
recfao, la estableceiin ea k forma que jazgucii coodueente.
Art. 308. Si en drcunstancias eatiaoidinarias la seguri-
dad del Estado exlgieae, en toda la Monaiqiila 6 eo pane de
dhy la sttspensioD de idgunas de W fiurmalidades prescritas
eo este capltulo para d arresto de be delinqdentes, podr&n laa
Cdrtes decretaria por un tiempo determinado.
tffe
VARIOS DECRETOS de las CORTES.
Sobre la convacacum de bu JSiguietUes.
Extraciados del Conciso.
« Que las actuales Cdrtes podian cerrar su8 sesionesy peio
no disolverse.*'
^ Que la confocacioD de laapitndmas C6ctes sea para d W
de Octubre de 1813.
InsMiccumes para la convoeacion de C6riee.
Art. I. Luego que el gefe superior de la provincia reci-
ba la convocatoria i Cdrtes, formaHi una Junta preparatoria
para ^ilitar las etecciones para las proxtmas Gdrles orainarias.
Art. 2. Se compondra esta Junta del gefe* superior de la
provincia, del arzobispo, 6 en su defecto del eclesnstico mas
c-ondecorado del pueblo donde se celebre la Junta, del inten-
dente, donde lo nuhiere, del alcalde mas antiguo, del regtdor
decano, del procurador sindico de la Ga|Mtal ; y de dos hombres
bucnos nombrados por ^sta Junta,
Art. 3. Se prnceder^ A las elecciones inmediatamente
despues de jurada la Coostitticion por las autoridades y por
los pueblos ; y, si es posible, se conservardn los intcrvalos que
TOMO V, I
114
la Q)DstitucioD previene para las Juntas de Ptooqaia, de pir-
tido y de provincia.
Art. 4. Ifi Junta dividird en partidos la profincia, si no
lo8 hdbiese senalado, y si los hubiere, se atenard A la dmskm
existente ; y en uno y otro caso senalard el ndm. de electorea^
que correspondan i cada partido con arreglo i la Consdta*
cion.
Art. 5. Si la capital estuviese ocupada por el enemin se
celebrara la Junta preparatoria en el pueblo donde rerida d
Gobiemo, y serd compuesta de las cla^^e personas tomadis
del mismo pueblo^ &c. ; y si no pudiese ser en el pueblo de la
rcsidencia ael Gobierno, se podrd hacer en qualquier otro^ y
aunque sea en despoblado.
Art. G. Si la provincia estuviere, parte libre, j parte ocu-
pada, y esta no envuire sus electores el dia convenido^ la parte
libre nombrard como suplentes el diputado, 6 dipntados cor-
respondientes d la parte ocupada, sin peijuicio de que esta los
Dombre luego que dexe de estar ocupada.
Art. 7* Si la Junta preparatona previcse que no es facil
que la parte ocupada envie sus electores, dispondrd que la
parte librc nombre como suplentes los electores correspon-
dientes d la parte ocupada.
Art. {^. Corresponden d cada provincia de Espana, 6 Ishs
adyacentcs, con arreglo al censo del afio de 1797 los siguien-
tcs diputados propietarios y suplentes :
Alava 1, 1 ^ Aragon 9, 3 : Asturias 5, 2 : AvDa 2, 1 : Buigoi
7» 2 : Cataluna 12, 4 : Cdrdoba y nuevas poblaciones 4, 1 :
Cucnca 4, 1 : Extremadura 6, 2 : Galicia 16, 5 : Granada 10,
3 : Guadalaxara 2, 1 : Guipuzcoa 1, 1 : Jaen S, I : Leon S, 1:
Madrid 3, 1 : Mancha 3, I : Murcia 5, 2 : Nai-arra 3, 1 : P^
loncia 2, 1 : Salamanca 3, 1 : Segovia 2, 1 : Sevilla y Ccuta
II, 4 : Si)ria .3, 1 : Toledo b, 2 : Toro 1,1: Valencia 12, 4 :
on. lotai general 203.— En Galicia se oliscrvard la instnic-
cion dada iwr la Junta Central para la eleccion de diputa-
U««i dc las prcscntes Cartes, solo en quanto d la distribucioa
en 7 ppoviiicias, &c. &c.
II A*J- 5* '-" Asturias la Junta praparatorla dividira d
lrinci|mdo en partidos proporcionados, sin tener en consi-
derucion los antigiuH, que sorvian para his Juntas trienales. En
w hlas CanarmM sorrtn n^putados por un partido cada una de
Jy 4 Mas HKiwircss Lanzarote, Fuertc Ventura, Gomdre y
Hicrroj y por lo que respccU d las oiras 3 de mayor pobia-
lis .
tioD, la Junta preparatoria cuidari de distribuirlas en pa^dCB
COD arreglo i, su pobladon, &c.
Art. 10. Las Juntas preparatorias no se mesclarin en
otias funciones que las aquS senaladas, j se disolverin asl que
hajnn aliaoado todas las dificuhades ; no intermmpiendo de
manera alguna las funciones de las Juntas de panoquias, de
partido, &c.
Art. 11. Las Juntas preparatorias lemltirin A la diputa-
cion pennanente, por medio del Gobiemo^ testimonios de
quantas disposiciones dieren*
Art. 12. Si por las circunstancias particidaies de algunas
provincias no fuese posible la fonnacion de la Junta prepara-
toria como aqui se preriene, la Regencia supUri por los me-
dios mas expoiitos, conusionando al efecto al gefe, comandante^
6 persona de con&uiza, i, quien se encargar£ la convocatoria |
debiendo esta persona remitir £ la Diputacion de Cdrtes, por
conducto del Gobierno^ testimonio 4e las providencias que al
intento hubiere tornado.
Instmccion para la eleccian de Dqmtades en Cortes del
ano \Si3 para uUramar*
Art. 1. Habrd Juntas preparatorias para las elecciones de
Diputados en Cdrtes de las pr6x!ma$ ordinarias de 1813 en
las capitales siguientes : Mexico, capital de Nueva Espana :
Guadalaxara: Merida de Yucatan: Guatemala: Monterey,
capital de una de las Provincias intemas del Oriente : IXuran-
go, capital de la Provincia de Occidente : Havana, capital de
la Isla de Cuba y de las dos Floridas : Puerto-Rico : Santo Do-
mingo : Caracas : Santa F^ de Bogotd : Santiago de Chile :
l«ima y Manila, capital de Filipinas.
Art. 2. Luego que el gefe superior de cada una de estas
provincias reciba el decreto de convocatoria para las Cartes
ordioarias de 1813, formar^ la expresada Junta que se com-
pondrd del mismo gefe superior, del Arzobispo, Obispo 6
quien sus veces hiciere, del intendente donde le haya, del al-
calde mas antiguo, del regidor decano, del sindioo^procurador
general y de dos hombres buenos vecinos de la misma pro*
▼incia y nombrados por las personas arriba mencionadas.
Art. 3. Si por razon del estado politico del pais no rest-
diere el gefe superior en la respectiva capital de las arriba e&»
Kcsadas, fonnard la Jupta preparatoria en la ciudad 6 pueblo
nde tenga su residencia, debiendo en tal caso ser de este
Tccindario los individuos del ayuntamiento^ y entrar i, <a
I 2
116
dd ARBohispo, Obispo/dquiensos veoeshicieie» elcdeaiaitko
djocesano de mayor d^nidad.
Adicioo: En h JoptapiepaiaUnia de las prownciasiiitiCfpas
de Orieote que hade celebraise eo Monterey, presidiri elzefe
Elitioodecstaiirovincia.*— Otra: que enhde bs 4deOoei*
nte, qoe ha de celebraise en Dunngo, piesidael xeSt pdi-
tico de estaprovincia.
ArtI 4. Fomada h Junta prqpaimtoria sobre la qoe no se
■dmitiii excosa ni dihdon alguna A los sugetoB qjoe Imn de
oomponerla, tendrd presentes las censos mas exftctos de hs
titimoB que se hubieren fonnado; y caso de no haberki^ for-
inahi d calcido de poblacion mas aproodmado^ y con amgh
4, la base de un diputado por 70 mil almas de bs que csmrai
el articolo 29 de la Constitucion, senahuni el ntlmeio de dipib
Art. ^. Cada Junta preparxUnria hahL la diiwioii mas co-
moist del territorio de su comprehension en pio«indas» y de-
signari £ cada una de ellas las ciudades donde deban icunim
los electores para el^r diputados.
An*. 6. Cada Junta preparatoria senalarfi i sus provinciB
el niimero de diputados que les correspondan con arreglo^ i
iu poblacion.
Art. 7- I^bs Juntas prqmratorias dividirin las provincial
en paitidos, si ya no io estuvieren; y si lo estuTleren, ±
atendhbi A la division exlstente, y fixarin en uno y eoo
caso el niimero de electores de partido.
Art. 8. Si el estado politico de algunas provincias no per-
mitiere hacer las elecciones en todos los puntos de su com-
prension, las Juntas preparatorias detenninarin el lugar y for-
ma en aue deban hacerla el partido, 6 partidos que se halkii
en estado de preceder & ellas.
Abt. 9. Las Juntas preparatorias resolveran breve y ni-
mariamente todas las dudas que ocurrieren para las elecci*
onesy&c.
Art. 10. Las Juntas preparatorias no se niezclar<n en
oCras funckmes que las aqul seiialadas, y cesartin en ellas
luego que empiecen las elecciones: dexando expcditas lai
fiincioncs de las Juntas de parroquia, de partido, &c.
^ Art. II. Las Juntas remitir^n testimonios d la diputa-
cion permanente de C<5rtes, por conducto del Gobiemo, de
quantas disposidones hubieren tornado en la materia, y de loi
de poblacion de que se hayan valido.
aones : J . Connm i ambas instrucciones.— Coo arr^b
117
al art. 102 de la ConstitucioD se senalan i loadiputados 110
rs. diario6 de dietas, que abonarin sus respecdhras pcoviocue*
^ Art. 9. Lot diputados tanto de la Peidnsula como de ul*
tnunar tendnui derecho i, perdbtr las dietas aripiadas desda
el dia que se picsenten i la diputacioii permanente hasta d
en que concluyan su diputacion.
Art. 3. Se abonara el primer viage de Temda & hs Ctfr*
tes d lo6 diputados de la Peninsula € Islas adyaeentes, i jiiicia
de las reqiectivas diputaciones.
Art. 4« a Ios diputados deultramar se les asisdia por sus
provincias con la deoente asignacion que pfoporckHudmentc
k la distancia se estime necesaria i juicio de m diputaeioDea
provinciales para sus viag^ de ida y Tuelta.
Art. 5. Las diputaeiones proivinciales cudarin de pro»
porcionar los arbitrios mas convenientes paia cubrir todoa
cstos gastos de sus respectivos diputados^ proponi6odolai £ sa
tiemp6 para la aprobaicion de las Cdrtes.
Art. 6. Por esta primera vez las Juntas prepaiatorias de
todo el reyno dispondiin lo conveniente para que se lealicen
estos abonos par las reqiectivas provincias, echando mano^ si
luere necesano^ de los fbndos de la badenda ptiblica con ca*
lidad de reintegro, que deberibi faacer las diputaciones pio-
vinciales.
Por decreto del 16 de Mayo se declare undnimente que los
actuates diputados en Cdrtes no puedan ser redq;idoB paia
bs proxlmas oidinarias.
PROPOSiaON
Que presents y ley6 en la sesion pttbUea de las Cortes del
dia 4 de Mayo su diputado por Catabma D. Anto^
nio de Capmany; y no merecio que se admUiera 6 dis*
cusion, ni que se msertase en las Actus de aquel dia, ns
en el Diario del Congreso^ como lo pedia su autor.
Ahora se trnprime^ d instancia de este wmmo^para no-^
tida del publico EspanoL
SsnoR. '
En la resducion que tomd antes it ayer V. M. (sin que
JO pretenda con mi d^il voz invalidarla), en mi opinion, se
invirtid ei <$rden de proceder. Se deliberd sobre la no diso-
lucion del Congreso^ y fu^#aprobada por V. M. antes de deli-
berar sobre la ^poca cierta de las futuras Cdrtes ordinarias.
118
que era el punto, aun hoy iodecisq, que debieia habcne
tado primero como t^nnino de la prcnogacioo sancionada, i
la qual podrto alguoos interpretarla tid vez faaxo ei acm-
blante de peip^tua, por aquei comua proloquio oefpeteifNt
est ouod durat; puesrto que esta mayor 6 menor dundoD ha
de depender de varias y extraordinarias circunstancias impie-
▼istas desde ahora, y de incideutes mas imprevistos aun, que
podrin dilatar la reunion completa de la pnSxima Rcpraen*
tacion nacional. Por consequencia se dilata indefinidamfnte
el caso de poderse verificar la conclusion de las Cdites ac-
tuates, una vez que sus vocales, parece, no quiereo despediise
basta que dexen en posesion de sus asientos d los (|ue se han
de convocar todavia para que vengan de las estremidades dd
mundo i, ocuparlos. Perd6neme V.M. una cooiparacion
material en gracia de la oportunidad. Par^ceme ver aqui la
guardia que defiende up puesto, la qual, sin embargo de que
debe ser relevada d las 24 horas, no puede retirarse basta que
Tcnga la entrante, aunque tarde tres dias.
En el caso presente es mas cierta la tardanza, porque d
entero cumplimiento de la convocacion esta sujeto £ mas
contingencias. Luego estas GSrtes, se dird, no tienen fin, y
t6mese en sentido de t^miino. { Serd una causa- abierta ?
No se me aTgu\*a de que se cerrard la puerta del Congreso^
una vez que la ha de cerrar el mismo que se queda con la
llave para abriria quando lo tenga £ bien, 6 le parezca bien.
I Queda, por ventura, la Nacioii y el Gobiemo de la Monar*
quia, fundado sobre las bases de la nueva Constitucion, en
manos de un nienor, que necesita de ^Jtela, 6 de un imbtfcil,
que pide un tutor de por vida, 6 de un amigo sospechoso de
la Patria, que obligue a la>t C<^rtes d tener los ojos siempre
abiertos para contarlc lo9 (lasos, v seualarle el camino por
donde los ha dc Ucvar ? Esta conducta podria entorpecer las
operaciones dc la Suprema Potestad Executiva que acaba
V. M. de constituir ; y descargdiidola en algun modo de la
lt^pon<ah:lidad A que la sujeta la Constitucion, nos eciidba-
nios enc^nm este terrible poso.
Para llenar el intervato prescrtto de unas Cdrtes d otraSi
csXA sennlada en la Constitucion la Dipafarion permanente,
cuya plaiua veo que queda t^uspensa, 6 ehidida con el Acta,
que antrs de aycr sancioniS V. M. de no disolversc hasta que
te rcuna el futuro Conpreso. Si yo hubiese estado presente
en aquolla sc^ion, huhiera manifestado mi voto coutrario;
contentandome ci>n declarar mi opinion, que como tal hoy
ia soitcngo, Y pur tautu pido^ por via de proposicioQ fcwnal
"9 _
Jue \mgOf que ae lleve & debido campUmiento d Mieiilo 15/
e la CoQstitttcioD^en que se establece la D^miacitn penna-
aente de Cdrtes, senalandole todas las fisKmltades de que debe
cstar revestida para que jamas quede la Naciou ao este cuer-
po eooservador y custodio de sus derechoB y libertad, pues i
este fin Can saludable estaba muy sabiamente destinado. Esta
exposicion en oue fundo mi dictameo, y que su^to i, la de-
liberacion del Congreso^ sea qual fuere Ja resoludon, pido se
inserte en las Actas de este dia pern que conste mi modo de
pensar en asuntos de tanta gravedadw-^Codu; 6 de Mayo de
1812.
Antonio bb Capmant.
REFLExioNES
S<^e algunos articulos de la Ckmstituckm EsptAola,
[Continuadas delap. 80.]
La parte de la Constitucion aue va inserta en 6ste Ntimero
babla del Rey, y del Poder Juoicial. De este tUtimo me re-
servar6 A tratar mas adelante, limitandome ahora al primero;
DO obstante que lo que he dicbo en varias ocasiones sobre las
demasiadas facultades que se ban reservado las Cdrtes, es di-
rectamente aplicable k las pocas que ban quedado al Poder
Executivo.
Ya ^e nombre me presenta el origen de la desigiial re-
particion de fACultades que censtiro. Esta division de los
ties poderes que tanto tiempo ba rodado por el mundo sin
senrir mas que para dividir tratados de polftica, ba venido ul-
timamente d danar mucbo en la pr&ctica^ como sucederd siem-
pre con todas las teorias y systemas, por plausibles que sean.
I Que cosa mas clara, mas fecunda en principios, maxlmas,
y reglas que el equilibrio de los tres poderes Lqgislativo, Exe-
cutivo, y Judicial! No bien se ezplica al mas iliterato
quando ya se le presenta' un mundo de repdblicas y estados, &
quienes puede dar constituciones, sin mas trabaxo que distri-
buirlas en secciones y articulos. El {Hoblema es sencillisimo;
Un Congreso'fcHrma las leyes; un Rey, 6 un Presidente las
hace executar, y un cierto ntimero de Jucces declara quien
las quebranta, y le impone la pena correspondiente. Cada
uno de estos tres poderes sirve de contnipeso a los otros, y
apenas se ooncibe como nuede haber alteraciones, y mudan*
zas en una mdquina tan bien equilibntda.
122
ft
serie intfrminable de horribtes intrigas y disensiones dom^cis.
Es en cierto modo hacer el reynoelecttvo entre los individiKM
de una misma faniilia) sembrando la ambicion, y la lindidad
mas funesta entre todos ellos.
Bastaria esta ley para bacer intolerable £ los futuroa reyea
de Espana la coiihtitucion que les liau dado las Cdrtes. 'iQne
diremos de ese otro conjunto de mal combinadas restriccioiies
mas arriba indicado ! Mal combinado digo, porque ni estan
unidas baxo un mismo systema, ni pueden lograr el efecto i que
ae dirigen. Los autores de la constitucion se propuneiOQ
imitar el plan de responsabilidad de Ministros, de la Constitu-
cion Inglesa. Pero desquiciaron ^ste gran principio del con-
junto de aquel systema, y lo amasaron malamente cob el suyo»
£1 Rey de £spana es inviolable, y no se le puede hacer cargo
de sus operaciones. £1 Ministro que iirma sus drdenes hi^ de
responder de ellas, y tales drdenes no se ban de executar sin
la tirma de un Ministro. Habia mas que hacer en este punto?
Parece que no. Pero la constitucion £spaiiola se desdena de
copiar leyes A la letra, aunque sean las mejores. Ademas de
los Minbtros, pone un Consejo de Estado compuesto de qua-
renta individuos, que ban dc dar su voto sobre todo lo qoe
pertenezca al gobierno del rey no, y por consiguiente, sobre las
inismas drdencs de que lian de responder los Ministros. £s
decir : que ni el Rey ni sus Ministros gobieman al reyno ; «iio
el Consejo de Estado. La cosa es clara. El Rey est£ sugeto
al Ministro, y el Ministro, que es quien ha dc responder con
su cabeza, si fuere neccsario, no es creible que quiera tener en
su contra el voto del Consejo que no es responsable A nadie.
Asi se ve con toda cvidencia que un cuerpo en que no puede
baber ni un indivlduo que no hayan propuesto las Cortes, es
el que gobemard cl reyno, sin res{X)iisahilidad ninguna.
Y, al cabo, ( queda bien sugeta esa tremenda fiera politica,
con los quarenta y siete leoncros que se Ic han sefialado ? Lo
mismo que un leon verdadero custodiado por centinelas de
vista. Porque, al fin, ^l es el que tiene la fucrza ; y todos los
zeladores del murido no bastan a contrart'starla, si quiere abu-
sar de ella. Vuelvo a rcferirme al exemplo practice, que
nos presenta la hi^itoria dc estos dltimos tioni{x)s, en la revo-
lucion de Sueciu del ano 177^> que recordare, en breves pa-
labras.
Carlos XII muri(^> sicndo el mas despltico de los monarcas
de Europa, d pesar de que Suecia habia sido originalmente un
pueblo mil veces mas lilire que l!Ls|)aria en tiem|X)s antiguos.
bucedio i Carlos, su bcTmana, y los iSuecos creyeron que csta
131
Si ere necesario couaervHi' d Espana baxo Reyes, (j en esto
no ereo que cabe duda,) no debieran las C6rtes baberlos cou-
aiderado baxo el nspeeto de una espede de fieras indmnables,
que supuesta la necesidad de tenerlas, solo hay que estudiar el
modo de sugetarlas, £n esto no halla t^nnino la Constitu-
cion Espanola. 1^. £l Rey no ha de tener parte directa
en hi fbrmacioD de las leyes. 2?. El Rey, en la execu*
cion de estas leyes ha de estar sugeto d Minbtros resnonsables;
S^. Ha de estar sugeto en cierto modo d un Consejo de Estado.
4*. Este consejo se ha de formar de personas propuestas por
las Cdrtes. 5^. Ademas, ha de haber una diputacion de Cdr-
tes alerta constanteinente, Por lo que hace A su poder execu*
tivoy est A cercenado en gran manera. 1^. El Rey tiene d su
cargo defender al Reyno con .un ex^rcito que ha dc estar £
au mando. Pero las C6rtes son las que ban de ^ dar orde-
nanzas al ex^rcito, armada y milicia nacional en todcis los
ramos que los constituyan." (Art. 131). 2^. Los Jueces,
obispos, y beneficiados eclesiasticos, ban de ser ncnnbrados i,
propuesta del Consejo de Estado. 3^. Ni aun la educacion de
su bijo primogenito puede fiarse al Rey. Las Cortes ban de
aproiiar el plan. 4^. Despues de todo, hasta la misroa sucesion
A la corona queda al arbitrio de las Cdrtes, segun el artlculo 181,
^ Las Cdrtes deberan excluir de la sucesion aquella persona,
6 personas que sean incapaces para gobernar, 6 hayan hecho
cosa porque nierezcan perder la corona.'*
Esclavos de su grandeza ban llamado los escritores Morales
A los Reyes ; mas yo no s^ que nombre darian A los que ha
modelado la Constitucion Espanola. Esta ley de la aucesion,
en particular, es terrible. Es la declaracion de una superior!-
dad que humilla A todos los que se declamn sometidos A ella
— d todos los individuos en quienes se reconoce el derecho de
subir al trono de Espana. Ved como os portais, se les dice,
porque si se nos antoja, os excluiremos de Tuestra herencia.
Antojo, digo, y no sin premediracion ; porque la ley esta con*
cebida en tcrminos tan generates que basta el capricho de
una faccion para que pueda ponerse en prdctica. Las C<5rtes
pueden excluir ^^ aquella persona 6 personas que sean inca-
paces de reynar/' Por quantos titulos, y quan arbitrarios se
f^uede aplicar esta ley! {Que grado de cntendimiento y
uces naturales se necesita para reynar en Espana ? Qual es
el punto de instruccion que se requiere ? i Que caracter mo-
ral ? I Que condicion de dninio?-— Ba*^a semejante Icy pani
array^rar en Espaiia la anarquia y la irnerra civil. Es una
maldicion que condena A la famiUa Real dc Espana A una
134
zelo6 J emulackm del poder del trono, dno hfteiendole HefV
bien las limitaciones justas, y decoroeas que la Coosdtuciaa
le imponga, daudole parte en la formacion de las leyes que
ella le encarga conservar con la itierza. Asi es como se ha
sostenido y prosperado la Constitucion Inglesa. Las-kfos
que el Pkrlapaento Ingles establece, no son preceptos ioK
puestos por el pueblo, que el Rey ha de obeoecer quieim 6
DO quiera ; son, por el contrario, medidas saludablea oue el
Rey establece con los representantes de su pueblo. Jamas
ha exlstido en el mundo monarquia mas efectivamente limi*
tada que la Inglesa, ni monarca mas poderoso y respetador-*
Si las Constituciones politicas bechas teoricamente, puedea
tener consistencia, solo podra ser, fiindandolas sobre cl coao-
cimiento del corazon humano, y equilibrando no la fiiera
fisica, sf no la moral que ha de dirigirla. Si yo viviese en on
desierto, y por no sal)er 6 no poder manejar armas, se las
entregase & un dependiente, que antes hubiera sido dueno
de la casa, no le diria : Toma esas armas, y defiende con
cUas, que yo soy el dueno verdadero de lo que antes creiste
tuyo y de tu femilta: que yo soy el que debo mandar aqoi:
que nada puedes hacer sin mi consentimiento ; y que tus
hijos te sucedcran en el mismo cncargo si tienen mi apiohft-
cion, y no de otra manera. £n vez de semejante hareno,
yo iuzgo que si algo pudiera asegurarme en la posesioa
reaclquirida, seria decirle :al armado : amigo, tu familia me
liabia usurpado varios derecbos : tu eres justo y no querras
imitarla. £1 bicn comun de entrambos es bien tuyo: yo
tcndrc las Haves del area del dinero ; tu las armas para de-
fenderla Viviras con el mismo explendor que antes ; pero^
en quanto al arreglo de la casa, los dos consultaremos, y
establecercmos sus leyes. — Muy perverso habria de ser el
hombre que no se conviniese i aceptar de corazon tan justo
partido. — Y si fiiera, (me diran) de tan taimada ralea que
se pudiese temer con razon que habia dc conservarme ene-
miga y seducirme d todos los crisidos, acabando por darme
un tiro con el arma que yo le entreguba para la comuQ
defensa ? — En tal caso, en vano seria hacerle jurar leyes, y
mucho mas las que pudicran irritario.
>
135
fe BxchisScn de lof actuales IKputadaspara tas C6rtes
vetiideras.
^ \jBS Cartes que no escrupulizan sobre continuar su exls-
flencia mas alia de lo que su Constitucion decreta; ban querido
^fi una prueba nada equlvoca del desintere^ de sus indi*
|i|2tod9^ dedarando unanimente que ninguno de ellos podra
^ f^jpedegido para la diputacion proxima venidera. La de-
idoQ es honrosa; y manifiesta que la masa de la
'Dtacion Espanola es saoa y de buena fe. Pero esto
I para que una medida politica merezca aprobadoiu
I Jiombres publicos pueden bacer cosas dignas de elogio en
into individuos, que sean al mismo tiempo muy danosas
SSrtado. De este geuero es el decreto dado por las CiSrtes
Ibi 16 de Mayo.
' Las elecciones de Representantes deben ser libres, y abso-
^Btamente ilitnitadas. Esta doctrina es consequenda inme-
diata del priucipio de la soberania del pueblo, que las C6rtes
bui hecbo base de su Constitucion. Si hay algun caso
Mictko en que dicbo principio pueda ser apUcable es^ sin
duda, en el acto en que el pueblo se despoja de la soberania
paia depositarla en manos de sus representantes. Lueeo, d
jpOHer limitaciones en el uso de este dcrecho primitivo es
Mntra la esencia del poder que las C<5rtes exercen.
Mis, abaodonando &ta clase de arguinentos, fixar€ mi
atmcion sobre los objetos y motivos practicos del decreto de
)as presentes Cdrtes, que inliabilita d sus Miembros para serlo
de bs siguientes. Las C6rtes no pueden' haberse propuesto
taua que una de estas tres cosas : Ventajas del gobierno de
^Bipaiia: Pn:caucion contra el abuso del poder : 6 satisfaccion
Y pOTia propria. Pero, si bien se ex&mina, su decreto est4
%tu» de poder lograr ninguno de estos objetos.
La fdta de conocimientos practicos de gobierno en que se
hallaban los Espanoles al empezar la Revolucion, caus6
IDiichos y graves daiios d la causa de la Patria. No hay para
que alegar pruebas odiosas de csXa verdad que todo el mundo
Itconocio desde el principio. Los individuos de las Cdrtes
coDOceran, por experiencia propria, lo que adelarita la pr^c-
tica en estas materias, y no poidran negar que el manejo dc
los u^ocios les es aora niucho mas facil que al principio.
Uoa cosa, d lo mcnos, no negard nadie en este punto ; y es,
que por grandes que sean los conocimientos tcdricos de una
perBOoa, el azoramiento que causan los negocios publicos en
la prictica, la exponen A cometer grandes yerros, eo tantQ
que DO esXi familiarizada cou ellos.
136
£stas dificultades que encuentra iin individuo en asnntol
que ha de manejar por si solo, crecen al infioito quando la
operacion se ha de hacer eQtre muchos. Las fonnas, y
ceremonias mas sencillas confunden al que entra de nuevo
en un conereso; y necesita muchos dias para familiarizana
con los objetos que lo rodean. Mas esta dificultad se vence
bien pronto donde hay 'personas acostumbradas & lo que ae
llama rutina en semejantes corporaciones ; objeto de sumft
importancia en todos los casos en que una multitud de per-
sonas han de concurrir i un solo resultado; porque dsta
rutina produce la unidad de operaciones.
Aun quando no hubiera otros motivos, &ta consideracion
es de bastante importancia para no tcner por prudente el de-
creto de las C<5rtes que cierra la puerta de las venideras A los
Jue han aprendido i manejar los negocios publicos en ^stas.
Is muy extrauo que se quiera volver absolutamente al prin*
cipio, y perder de una mano & otra toda la experlencia de
estos diputados. Vendran unas C6rtes absolutamente nuevas;
y mientras que aprenden la mera forma de los debates se
pasardn meses, en que deliberar^n por cansancio^ 6 por atur-
dimiento.
Mas, no es solo expericncia lo que se pierde de este modo.
Segun un cdlculo muy sencillo, se cohdena d Espaiia por
este decreto, d desmejorar en punto i, su Representaciott
Nacional. Las primeras elecciones se hicieron naturalmente
con toda la buena f^ posible ; porque cogieron i la intrigt
desprevenida, y se executaron en un tiempo en que el mando
era poco Hsoiigero. La opinion pdblica debio, pues, tener
todo el influxo que esas maihadadas formas de eleccion le
dexan. Dc aqui se infiere claramente que en las C6rtes
actuales se hallan muchos de los hombres en quienes la
nacion tiene la mayor confianza. £s claro, pues, que qui-
tandole la facultad dc reclegir, se la obliga A escoger otros i
quienes no aprecia tan to.
No me detendre en este sencillo computo que qualquiera
puede hacer, y hard dc una ojcada ; y pasar^ d ex&minar si
el dccreto de las Cortes es 6 no una medida de prudente
precaucion contra el abuso del poder.
Lo primero que salta d los ojos es que nadle sabra mejor
que los electorca, de qtien han de precaverse en dste punto;
y de nadie podran juzgar con mas tino que de los que ban
exercido el mando durante el tiempo de su diputacion pasada.
Jjo mas que la prudencia exlge es quitar los medios con que
se pudiera s^ucir al pueblo para que cscogicse d los peore%
127
en contn de m intereses. Pero obl^rlo i ^e esoqa i. ojos
cerrados, entre desconocidos, sin otta razon siniD la de que los
que le tuin servido bien ahora, le pueden servir mal en la
ocasion siguiente, es como si se estableciese ley de que
ninguno pudkra Uamar para curarle de una efermedad al
Mexico que le hubiese salvado la vida en otra. Esto, por la
gran razon de que el Medico podria envenenar al paciente, in-
ducido de la extremada confianza que le mostraba.
Mas riesgo de usurpacion h^y en un solo dia que las
Cdrtes prolonguen su poder por su proprio arbitrio, que en
una leeleccbn coropleta y repetida muchas veces, si esto
fiiera posible. La reeleccion se haria por voluntad del
pueblo; yen el hecho de recibir de nuevo la autoridad de
sus manos, reconocerian los individuos reelegidos que no
tenian poder ninguno por si proprios. Pero si se hace el
exemplar de que unas C6rtes no se disuelvan d su tiempo^ y
proroguen el exercicio de su autoridad por un decretc^
alegando la necesidad de las circunstancias ; puede Uegar
dia en que^ decreto tras decreto, otras C<Srtes tiranizen i, la
nacion por muchos anos, 6 la sumerjan en una guerra civiL
Comparese el riesgo que puede haber en que veinte 6 treinta
individuos sean reelegidos muchas veces, con el de que toda
la diputacion dilate el dcxar el maudo, por un solo aiio*
Estos veinte individuos no pueden ganar ni un decreto aun
obrando de concierto; quando, por el contrario^ el partido
que en unas Cdrtes tiene fuerza bastante para decretar la
prorogacion, la tendra igualmente para ganar otro punta
qualquiera. £n las reclecciones no pueden unirse mas que
los que la nacion juzgue que no conspirardn contra ella; en
la prorogacion no tiene recurso contra el partido que la
decreta.
No es esto, ni por imag! nacion, acusar d las C6rtes actu^
ales ; es solo hacer ver prdcticamente que si, obligados de las-
cireunstancias, ban tenido por conveniente proiongar su exts-
tencia, no obstante que el exemplar es peligroso; mucho
menos debieran atender i, una falsa delicadeza para cercenar
las facultades de la nacion en las proxlmas elecciones.
Falsisima delicadeza es sin duda la de excluirse i. si pro-
Srio de honores que aun no se ban conferido, y dependen
e la voluntad agena. Si los individuos de las Cdrtes ban
pretendido evitar interpretaciones roaliciosas negandose el voto-
Eivo para las inmediatas, los ha enganado su delicadeza.
\ interpretaciones maliciosas se aumentan con el cuidado
fxcesivo de evitarlas > y en nada» se puede ver Bias, claro que
128
en el becho presente. Las G$rtes vottn un^imes que niiw
guno de sus individuos puedan ser elej^diM para las siguientn.
rodria con razon, preguntarse £ cada uno i por quien lo hft*
da en este caso ? i si renunciaba por sf proprio, 6 por lot de»
mas ? Si es ppr sf ; muy pagado debe estar de su merito^
quando ad precave que la opinion pdblica se fiie en £1 de
nuevo. Si renuncia por Iob que cree que la mereeen, j que
por tanto juzga que la tendrian en su favor para las mguienfci
elecciones; mucnos visos dene tal veto de emulacion y de
envidia.
Repito que estoy lexos de intentar el menor agravio i. las
GSrtes, ni colectiva, ni iodividualniente ; y de esto es pradMi
clara el objeto que me propongo en las reflexlones que estoj
haciendo. Convencido estoy de que el decreto de las OSrtes
ba tenido principios generosos; pero muy mal entendidos.
I Que detenninacion puede ser mas imprudente que aqvelle
que ni produce bien A otros, ni cr^dito al que ia toma ? 1«b
Ctfrtes deben considerar-este punto, de nuevo; porcjjue es de
la mayor transcendencia. De ^1 pende la exlstencia de It
misma Constitucion que ban formado. Si se Teunen Cdrtes
en que no baya ni uno de los que la ban establecido^ y dado
el ser; el amor proprio de los nuevos diputados estari en
guerra con eila. La Constitucion es nueva, y aun no puede
haberse adquirido- aquel respeto y veneracion dc costumbie^
que sostiene A las instituciones antigu&i. £n los principios
de un estableciniiento semejante, todo el mundo se cree au-
torizado a alterar y corregir d su manera. Las nuevas C<5rtes
y en especial los espiritus. empreiidcdores, 6 vanos que natu-
ralmente no faltariln en ellas, no querran ser menos que sus
predecesores, y <%i no liay que los contenga con todo el esfuerao
interes, y cxperiencia que dcbe suponerse en los diputados
que la nacion reclija para el nuevo Congreso; todo la hecbo
vendra por tierra, y Dios sabc quantoa otros males que alioim
1K> podemos prcvcr. Mudanza*^ deben haccrse en la Consti«
tucion ; mas no quisiera que se hiciosen facilmente y por ca-
pricho.
Si'guro estoy dc que mc impute nadie parclalidad d las ao
tuales Cdrtcs ; porque de nadie espere jamas recibir las inju-
rias que en elias se me ban becho. Pero sea esta una nueve
prucba de que ningun iniercs puede moverme £ proceder ea
contra de lo que creo util d Es|xina' En las Cdrtes liay per-
-souas de mucho m^rito, a quienes la experiencia naturalmcnte
habrd adeluntado infinito eu \i\ prdctica del Gobierno. De-
xaudo 4 la nacion libre abtolutaunente en sus eleccioucs, esus
189
senun IkmidM de nuevo i dedicar sns faces en b^iie*
de la Plitria. Las nueyas C6rtes se aprovechMn de su
csperienda, y por su medb podian adquirir en breve el raa«
ono que el wmpo ha dado i las presentes. De unas en otras
CJortes, la nacioD iri conociendo i. sos ciudadanoa mas bene^
mentos; j oo eemuidoles la pueita con restricciones intern-
pesdvasy todo lo mejor de Espana se veri reunido^ al Adi para
elevarla al alto punto de gloria que merece. Estas son yen-
tqas coDocidas; las de la exclCision nadie paede imaginar
<|nales sean. FVohibir la reeleccion es impemr i los que me-
jor ban servido i, la patria^ £ los que ban eanado su agrade-
cimiento, el que puedan continuar baciendole el bien de que
son capaces, y que las circunstancias, abora mas que nunca,
exigen.
Los buenos Espanoles, los amantes de la Constitucion, los
admiradores de los que se ban distinguido en el presente Con-
greao; debieran reunine y finnar un memorial pidiendo que
ae revoque el decreto de exclusion que se ban impuesto los
actuales dtputados. De este modo^ ellos habrian satisfecbd
«u delicadeza, y podrian sin comprometer su decoro repon^
una providencia que cede en mat de la Espana. Dexen al
•pueblo absolutamente libre ; y no teman que scan demasiadas
IBS reeleccioDes.
AMERICA ESPASrOLA.
CORRESPONDENCIA
mdrt el Comandanit M Namo de S. M.B. Standart^y d
Oobiemo de Quito.
Q/kio del S. Brigadier D. Carlos Elfinstone Fleyiwig al
Exmo. Sr. Firey,
Excif o. Sx&OE.— Usando de la franoueza y buena fe que
eilge la snucera y estrecba alianza que felizmente reyna entre
Y^ oaciones Eqpaoola y Britibiica, tengo el honor de acora-
sanar 4 V. E. copias de tres ofidos que he pasado al Gobiemo
de Chile, y de dos contestacionesqoe este me ha bccho, pan^
^pie V. £. se balle enterado de ellos, y haga el uso que tenga
por mas coiiyciiiente.
Todo mi aoelo es que cesen' en aquel Heyno los maks que
yasafre, y loa mayares que le amenazan; copgrattihndomr
TOMOV. K
130
sobremanera con V. £. por el acierto que ha tcnido en dejv
cle este Vireynato los horrores de la discordia, £ que tan no-
blemente ban contiibuido ios dignisimos liabitantes de eita
Ciudad, dando asl a el universo todo, la muestra mas rtle-
vante de su ilustracion^ de su patriotismo y de su fidelidad.
Soy con el mayor respeto y consideracioD muv atentoy
obcdicute servidor dc V. B. Lima 7 de Octubre de 181].— »
Excmo Senor.
Flrming,
Excmo. Senor D. Jos^ Fernando de AbascaL
Oficio del mismo Sr. Fleming al Gobemador de Chile,
Excmo. SKnoR. — ^Tengo el lienor de anunciar^ V.E. mi
arribo i este Puerto en el navio de guerra Standart, de S. M.
13. comisionado por el Gobierno Espafiol ^ Ingles para con*
ducir pliegos del real servicio y pui)lico ; y siendo extensivo
este encargo A la capital de Lima^ solo me dctendr^ aqui f 1
prcciso ti*nnino para que V. E. pueda contestarme sobre Im
dos principulcs objetos A que es termiiiante mi niisioni i
saber. i
Si este Reyno tienc elcgidos y dispuestos i |)artir & la iPc-
ninsula los Diputados proprietarios que le ban de representar
en el Congreso General dc Cdrtcs, en aiyo caso los conducM
A bordo del navio de mi mando ; y en el de que no se halle
aiin realizada su eleccion, y pucdu vcrificarse diiranie mi per-'
manencia en Lima regresar^ A recibirlos y tendrd la mayor
satisfaccion en conducirlos a Espana, por que s(5 que su reunion
a los demas de la monarquia Kspauola de ^inbos emisferios &
la confianza del Pueblo Es()an()l de ella*?, y el deseo con<itante
dc las naciones aliadas que lo consideran el tinico remediu
de rsstablecer la trauquilidad y oponerse vigorosamente al
eneniigo comun.
El otro de mis principalcs cncargos cs la conduccion de
los caudalcs que deben renuttrsc d la Peninsula, de estbs do-
minios; objeto tan interesante en cl dia, que sin 61 no espo-
sible auxiliar los esfuerzos que la nacion Espanola v mis alia*
dos hacen para sacudir al encmigo, quien experimenta A s»
pesnr ol poder que tienc una verdndera alianra, y un lefon
constante en la detVnsa de la ma« ju*!ta cau^ai. La resistench
que ba opuesto la nacion EspaGola al tirano le ha herho
coiiocer que sus intentos si tubicn^n alguji 6x1to en un prln-
cipio, fueron dcsgraciudo:; desde el momcnto que consoIidiS ««
131
Gobierno an el Codmso de Cdrtes^ lestableeiendo jtarincipios
liberales y i^foniiaiido su^aodguot abiuoa.
Yo mismo debi igual oonfiaDza ai Gobieroo Espanol : pas^
« 6 Nueva-Espafia y conduxe los ingentes caudales que aqiiel
Reyno remitid para la defensa de k Patria, y tambien los Se*
iiores que se ballaron en disposicion de trasladarse £ Espaiia
nombrados para el Congreso de C<5rtes : rtcibiendo los cau-^
dales Que los particulares quieran registtar para Espana, cuyo
anuocio espero que V. E. se servirtf comunicar al p(iblico«
Tengo el honor de ser atentb senidor de V. iE. Carlos El->^
fiustone Fleming— ^Excmo. Senor Ptesidente G9bemador del
Reyno de Chile. Abordo del Navio de S. M. B. el Standart|
al ancla en Valparayso^ ^ 27 de Julio de 1 81 K
Fleming.
Contestacion del Gobierno de Chile.
El muy atento oficio de V. S. y la fianqueza que manifesta^
bastaria i dar la wm alta idea de su generosidad personal, y
de la gran napion qu^ en el tiempo mtis angustiaao supo ar*
rostnur en obseqyio de la nuestni, al opresor de la. mayor
parte de la Eurom y contener las miras ambiciosas dirij^das
tambien A estos Faises.
Sin duda no podria presentarse una oportunidad mejor
para el transporte de las personas que con el .destino de Dipu-
tados i. las Cortes Nacionales, d otro de igual importancia
faubi^sen de trasladarse i, Espana, si las eirctinstancias permi*
tiesen aprovechar la noble oferta de V. S. y que estos lograsen '
de las bondades que nuestros Compatriotas traidos & su bordo
desde la Peninsula.
Para el tiempo de su salida habri producido su efecto la
pubiicacion que se ha hecho de que el comercio puede re*
?'strar sus Caudales en el buque de S. M. B. y del mando de
. S. d quienavisar^ el resultado.
Suplico £ V. S. que permita al Gobemador de ese Puerto^
que cumpla la drden de r^poner los viveres, que puedan frltar
6 su tripulacion despues de tan largo viage*
Ygualmente que si gusta honrar cgn su presencifi i esta
capitdl se dirija & la Casa. que le tsti pr^parada, en la que y
en la sinceridad de nuestras atencioues^'Vera la profunda oon«
aideracion i su caricter, y aprecio i su nertona.
DIos goarde i V. S« mi^nos anos, Santiago y Julio SO df
K2
133
ISlL^Martin Ciho EoctliidA-^Sr.B. Catloi KlfMiiUBi
Fleming, Comanddnte del Navie de &M.B. Somdaft.
Otto Mmitmo S. Homing alfntim» GoMermo.
ExciKh SsnoEw— 4]npuesto ea el cooterto dd obaeqpiM
oficio de V. E. 30 del puadO| debo contestar, one ine liiiads
mm sensible el que no ae halle icaliaaida la dcccioo 4e In
Senoies Dipatados que lian de repreflentar erte Heyns cb d
Congreso Geneial de Ctfrtes ; arf gobm> creo que lo aeiA £ H
nacioD Britanica ; cuyo Gobiemo oonsideni oooio el
ostaculo i ks miraa ambiciosas del tiiano aquella
asamblea, en que reunidbs todos los votos de la Motrnqpii
Espanola, se dictan ks decretos y resohiciones que, at tieflBpo
que fbnnar&n la felkidad de imbos emisferioiy too ^as annas
que mas teme aquel iniusto opresor, como que elloa han
fijado h opinion geneiai del Reynoti 7 cooscdidado au Go-
bieino.
Bslimarfa que V. £. se siiricse raanifettanne ai cxiiM
Onidalea cotieapondientes al Real Enurio^ que ciloy prania i
tiaMfioitar; pues mbe V. EL que cste is el agentc pdnc^
con que la Espaiia y sus aliados deben sostener la jurtagiaena
que ha cmptendido ; y espero arimismo el^sttode kpAS-
cadon que V. E. ha mandado hacer con reqpeto i loa od cd>
mercio.
Doy i V. E. las mas expiesiTas giaoas por an apredabk
efarta rdativamente i viveres de que ya embm, pfovfsto^ y la
hart prescnte i mi G<»bienx> que la estimari^ obaervmndoM
este generoso Reyno 1^ manifestado £ la nadon Britaiuealai
mismoB sentimientos q^e experimenta en toda la PeAtnaula, y
en America. ^
P6r ^kimo no debo otnitir que me es muy sadsfiwtorio el
obsequio que V. E. me nrepaim en csa capital, r de que i id
pesar no jmedo disfnitar por no retaidar mi partida i Ijima en
justo destaipeiio de mi combion ; y acaso i. mi legrao it
amidla capkal, redbirt este honor ; 'donde si V. E. me
^ioense de alguna utilidad, podr4 ocupanne con eot«m
fiiccion.
DkMguarde I V. E. muchos. En hi Rada de V^Mraa
al ancU < bordo del Navio de 8. M. B. d Standaitt ASda
AfiNKo da JUl.^&cmo. Seiior-Carlos EUaMoae He-
t33
■iii«.nRE9(cma. S^qr FreaideDti GobttMiKler ^ IUynQ4»
Cbik.
■» Pill 'II |>
Cani9ipa^um.
l4ft impievbioii opp i lie kn mi»4«t«rifl9 del Gobi«Fm> autl*
gm pnHi^puDo k Htdepda Real 9»edifiW9 4^ l^q^pyotfoii
ob^c^ de meikir importiuiciif la tfiQO i mmtr^B Qiapra dc^
bihiadb de un modo que ha sido ni^Mirip ii^fV d# Im tt^S^os
III11IO0 iHmisiUcs pam oottear un pi^ de egor^iHl W solo iqdls^
fMnbk pam defendor elReyoodelafumiaOTiMad^Usur^
pador, sinci y {buy cspecialiiieiite de ins maqiiini^kkoes 6 in-t
trign diffigioaB < revolucioQBr ostoi domioioe, «{uya seguridsid
Boi cstA encargadt paia n^atcniflos i miesM desgracuido
Soberano ; por coDstguiente y i. pcaar da kH oii^Qres de«eo«
no coDtaaios en el dta tm caudal alguoo que poder enviaf .
No ha piodiicido iMiala la feoha efaeto alguno el aviso pubr
Ucado al comercio para yegittiar i bardo del SlaiHhrt del
naado de V. S. aos CaiMhlea : t^imuneiite & im efectp de
aatfr taato ti^mpo hi iatenompUa h (Knauaieadoo, (ieodplee
iiMipefada esta pfeei^ia oeasioa. Simm V. & crtoroos Uw
■MB inteieaadoe eo k jufta eeusa qne soitieae auestia Qa»
cioD, J es una en aqueUai y este deminio b^jo k proteeipo df
la mya que vemoa ooma k BMgor aGada y proteelpnu
aim guarde i V. & muohoi anas. Simtiagp y Agesia (|
da 181 l.-'-^'Maooel Peiea CotapoGp-nDr. Juaa S^evdao— -Agiifw
tai de Vkl, Secretarip Dtpotado'^^r. Bngadier P. Curki
Elfiqilone Flemings
FUMfflN^.
■IT!
UUimo Oficio al GabUmo da Chik,
Ckomo. Sjiooa.^^A mi arrfbp i ese PuartQ an deieqapem
de lo6 encargos del Grobierno Espai^ol, tube el honor da diri-
gir i esta capital dos oficios eon fecba de 27 de Julio y ? de
Agasto, y ka eoatestaeiQiiefl oue recibi, me hioienHi ooaoocf
k eertean de lo me por opioion caai general se me as^gaia-r
ha; eato que k ob ese Reyno no estaba eonfiyrme eon an Qor
\nnpa, si alguno exktk i k sazon. Debia partir para est%
eapilal, y la vealii^e no idn recek) de qae Uc^iase i m notici^
hahene veriieado en Cbik una de aquellos funestos efe<}tei
■r^^^^
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mmi/gk
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con que la E:
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quehaemprei
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ccion que V.
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Doy 4 V. E.
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harf prcwntf i n
estf gencroso Rt-j
^j^^^^rf^^ta^^^l
mbmm scntimient
en Ainirica.
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Pot dldmo no de ^
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obsoquioqueV. E.. jM
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pesxr no puedo dtf lh^^^|
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^^^^^^^^^^^^^H
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^^^^^^^^^^^^^H
Di«md^^^H
^^^^^^^^^^^^^^^^H
^umOMJ^^^^H
^^^^^^^^^^^^^H
Ago^a^^^^H
Q
135
otnodados, fincados y cmpleados sod del ixiismo
lo8 mestizos ix)r inclinacion siguen cste Pjirtido.
mc he certiticado en estas ideas tanto en Nucva
nno en esta Am(^rica meridional ; y si hubiera po-
X!arme, nie sacaria del error como A todo el (^ue
nevencioDcs de prcocupaciones, el exito de los
Nuevn Espafia, Coro, Paraguay, Montevideo,
ro, Cochabamba, en cuyas escenas tragicas y sair-
> se hun batido los Esnafioles Americanos con
^y sino con sus mismos raisanos, sin exceptuarsc
vnamcnte relacionados,
iuteres de la Gran Bretana relativameutc a las
Ispanolas, debe considerarsc mercantile por que de
v» distante que de nuevas adquLsiciones de terreno;
el fu obgeto, mal podria realizarlo en unos Palses
iinpuLsos de la anarquia y sus cfectos espantosoe*,
estenuando la iniiuencia Francesa, notandosc el
la misma Inglatcrra aun en el comercio, pues sc
"Tos Franceses introducidos por conducto de los
i?I Norte.
que tubo el orSgen esta delirante idea de la
fucrun aqucUos en que mas concurrian los
s', y algunos Ingleses, que guiados dc su in-
contribuyeron cficazmente A la seduccion;
tan autorizados, ni tenian los competentes
ira dar seguridades, que debieron roirarsci no
:)za sino con desprccio; pues ellas embe-
»n y violencia con los sentimientos de la
y con las terminantes explicaciones dc su
9 puede ven« en el oficio de Lord Liverpool
aa cie 2V de Junio dc 1810 al Goliernador de
'ti dice entre otras cosas que S. M. B. crCe
suMyo en honor de la Justicia y la buena fe
de procedimiento que pueda producir
dc las Provincias Espanolas dc /Vn^rica
ropa, pues la integridad de la Alonar-
I en principios dc Justicia y verdadera
C]ue aspira S. M.
explicaciones de la Gran Bretana, no
ni pucden oscurecerse jx)r t:l abuso dc
idas en tiempo, en que li^^pufia tenia
-I^^^^itimidad sc dudaba 6 a lo nicnos no
IS las Provincial* ; ni por todas las
Hoy sc hulla la Naclon Lspanola
134
que son consecutacias de la discordia; pero felizroeDte he
eptendido que el Reyno se ha conforoH^ en la elecdoD de
penonas que le rijan, teniendu eu coD$ideracion los respetoi j
circunstancias que adornan £ los electos : cuyo acieito do es
posible que deje de ser un anuncio seguro del restablcci-
miento ae la tranquilidad, y que anoUadas ya las jniras am*
biciosas de algunos discolos, volverd esc Pais i entrar en la
senda que le oebe condadr £ su felicidad, gozando de la edii-
fianza ael Gobiemo Supremo de la naeion Espanola de q|iie
€s parte, y del influjo de las que estdn en su alianza.
Un motivo tan relevante me pone en la obfigacion de rd-
terar i V. E. 16 mismo que express en mis citados oficio% A
que dar^ alguna extension, ya por qiie me anima el cieer qae
sean mejor exftminadas las razones de su apoyo, ya por do*
vanecer equivocaciones que v^o demasiadamente e^tendidas^
y que acaso ban tenido bastante parte para alucinar £ ksB iiir
cautos € inducirlos al error.
De esta clasje 4% y no de corta consideracion el que han
puesto en uso los primcros gcnios malignos que han altemdo
el sosiego de las Americas £spanolas, suponiendo A la Qaai
Bretana protectora de una independencia, con que ban ahi-
cinado £ los hombres poco reflexibles 6 incapaces de enfnr
al exftmcn de los podemos obstdculos que resisten un princi-
pio tan opuesto i la razoa de justicia, de conveoieneia y it
{Mlitica. '
Voy i, reunirlos concisamente. La naeion Britanica se
unid i. la Espana al momcnto que di6 la senal de su herdica
resistcncia contra las miras ambiciosas y p^rfidas del tirancK
Esta alianza no puede considerarse puramente ceremonial,
pues justifican lo contrario los socorros de tcxla clase espen-
didos por aquella ; y todos serian de pequena consecuencia
sino coQcurnera con la saogre de sus Ciudadanos vcrtida en
repetidos combates y mezclada con la de sus aliados. Seria
pues una absurda contradiccion sostener con una mano los in-
tcreses de Espana en Euro|)a y arruinarlos con otra en Ame-
rica, debilitando su podcr y fuer/a para combatir al enemigo
comun.
No considera la Inglaterra las Americas Espafiolas con lu
disposiciones y circunstancias indispensables i separarse de su
metrdpoli, atin prcsciodiendo de los vinculos de justicia y
reconocimiento ni ^ este el deseo ni la opinion general de
•ui habitantes. Los que se llaman indlgenas no tienen
opinion propriamente nablando: los Espanoles Europeos
|esidentes en ellas, lo miran con horror: los Espanoles Am^-
135
ricanos acomodados, fincados y cmpleados son del mismo
sentir; y ^^ mestizos por inclinacion sigueo este Partido.
Yo mismo me he certifacado en estas ideas tanto en Nueva
Espana, como en esta America meridional ; y si liubiera po-
dioo equivocarme, me sacaria del error como d todo el que
▼ea sin prevenciones de preocupaciones, el exito de los
sucesos ie Nueva Espana, Coro, Pbiaguay, Montevideo,
BesaguaderOy Cochabamba, en cuyas escenas tragicas y sair-
grientas no se ban batido los Espanoles Americanos con
los Europcos, sino con sus mismos raisanos, sin exceptuarsc
los mas intimamente relacionados.
Todo el interes de la Gran Bretana reiathrameute d las
Americas Espafiolas, debe considerarsc mercantile por que de
nadaesid masdistante quedenuevas adquisieionesdeterreno;
y siendo aquel su obgeto, mal podria realizarlo en unos PaSses
devastados i, impolsos de la anarqula y sus efectos espantosos,
que ya iba estenuando la iniluencia Francesa, notandose el
peijuicio de la misma Inglatcrra aun en el comercio, pues so
vthn los generos Franceses introducidos por conducto de los
Americanos del Norte.
Los Raises en que tubo el orSgen esta delirante idea de la
iodependencia, fiieron aquellos en que mas concurrian los
Anglo-Americanos, y algunos Ingleses, que guiados dc su in-
teres particular contribuyeron eficazmentc A la seduccion;
pero ni ellos estabsm autorizados, ni tenian los competentes
oonocimientos para dar seguridadcs, que deiiieron mirarsef no
solo con desconfianza sino con desprccio; pues ellas embe-
vian contradiccion y violencia con los sentimientos de la
Gran Bretana, y con las terminantes explicaciones de su
Gobiemo como puede verse en el oficio tie Lord Liverpool
dirigido con fecha de 29 de Junio de 1810 al Gobemador de
Curasao, & quien dice entre otras cosas que S. M. B. cr^e
que es un deber suyo en honor de la Justicia y la buena fe
oponese i, todo genero de procedimiento que pueda producir
la menor separacion de las Provihcias Espaiiolas dc America
de su Metrdpoli dc Europa, pues la integridad de ki Monar-
qula Espafiola fundada en principios dc Justicia y verdadera
polttica es el bianco d que aspira S. M.
Estas terminantes explicaciones de la Gran Bretana, no
admiten interpretacion ni pueden oscurecerse por cl abuso de
ellas, ni por otras producidas en tiempo, en que Kspana tenia
un Gobiemo, dc cuya legitimidad sc dudaba <5 u lo nit^nos no
estaba reconocido por todas las Provincias ; ni |)or todas las
Potencias Extrangeras. Hoy sc halla la Nacion Espauola
136
minida en Cartes Generales cod un Gobierno fldemne j
legitimaineDte establecido, dquien respetan y ban reoonocido
vniformemente hm ProviBcias de uno y otro emisfSerio. £d
aquel GHigreso dedicado dcsde el puoto de su reimioo i
etiabkcer el bien de todos los fispanoles y fijar las bases sdii*
das de una l^islaciQn igual y iusta, tienen su confianza todoa
los Pueblos que componen la Monarquia. Los EspaSolcs
Am6icanos ban Tisto ya desaparecer con sus decretos mucboa
de los abusos de que se quejaban y lograrto el total remcdio
de ellos sin necesidad de san^re, horrores y devastadoo,
desgracias & que ha pretendido mducirlos la influencia de k
Francia ; y que trata de eritar la Inglaterra.
- Una misma es la causa y recfprocos los intereses entva
Espanoles Portugueses i Ingleses; mas la Gran Bretana
ha evitado cuidadosamente to& gestion que pudiera inftindir
recelo a6n el mas remoto ; siendo la pruetMi de la leGtitud de
sus principios, la resistenda A la pretencion del uuevo Qo*
bkrno de Buenos-Ayres, que solicitaba ponerse bigo la mo*
teccion de Portugal. La Inglaterra consider^ esta medlda
opuesta ;i la verdadera alianza, y al objeto que desde haegoae
propuso, que nunca seri, otro que el de auxiliar i una y olim
Potencia contra el enemigo comun para mantener indemMB
sus respect! vos Dominios de Europay America: i iSstelo*
te^'to se ha ofirecido pronta i las gestiones de conciliacioii.
Yo como individuo de la Nacion Brit^ca, obrando coo
Gonocimiento de sus sentimientos en la materia i incljnado
adem&5 por amor A los Espenoles, no he querido omitir d
reiterar & V. E. el contenido de mis citados anteriores oficias,
ofreciendome de nuevo A pasar & ese Puerto A recoger y con*
ducir, d bordo del Navio ae mi mando los Seiiores Diputadoa
que ese Reyno elija para que le representen en el CongieiD
Naciona), seguro de que en el obtendrin todos los deseoa
GODTenientes A la felicidad de ese hermoso Reyno en union
con sus hermanos de Europa con honor, con l^itimidad, y
por los medics que corresponden A la nob^eza y decoro^ de
que son dignos sus babitantes.
Dios guiurde A V. E. muchos aiios. lima 3 de Octubre de
1811— 'Ezcmo. Seiior — Carlos Fleming— Eicmo. Seiioc
Gobemador dd Reyno de Chil^.
137
K0TICIA8 DS LA AMERICA ESTANQLA.
deMaiwlSld*
• • • ^ Naestns noticias no UegBQ di 80 leguM i la ledondtt
WNT estar todos los caminoa iotercqptadoa ; y Mi aolo aabemoa
w que ae inaerta en la gazeta, ae lo que tre^ algim otvp
wioEOf (pie eacapa ooo mil tiabajos.''
^ £a d oorto drciilo en que ncia coafnmicaBKW» \my hu^
guknte. Calkja con el caimtaqiia traio de tienpa adoitfo^
aalio de aqui el 12 del oornDQlie pavaQuanda Amilpai dosde
ae jiabia forti&eado Moreloa.^ Uefd i^ mm inmediadooes el
18| y las avanzadas del eneroigo ae fueron redrando sin hfuset
opoaicioD. £1 19 se dirigio al pudblo peiauadido de que
imirian £ au aprofldmaeion ; pero quaodo ya ae baUabm den*
Ha, kt hicieroo im Aiqio tan teniUe de lai azoleas y Teota*
naa que.tuvo que returane perdieuda nmcba gentc^ entit eUt
Rol^ que morid i laa doa lians» Ofiedo^ Sanw% tenientea
eofODeles, y otros varioa, £1 miimo dia aalia da Puebla el
Mpdier Uaoo ooo ISlOO booAbvea da laa redeo veaidoi de
E^na, i alacar a baear, doode ae habia iMedio ftierta otra
dhmkm de Morelot ; peio babieiido tenido igual aserle que
Qdlejaa (anaqoe igtMnmoa el pormenor) recihid orden do
^paur £ ttamine cod Me en d caoipo delante Quautla. Lo
varifietf d Domingo 1^. de <ste, en cnvo. dta rectbieron d
aoeono de nverea y mnmciones que ae lea renutio de aqui.
Ahom eslan diipoiiiendo el ataque en fonnat decnyasresultas
peode la aaerte del gobterno, pues no le quedan onaa tropaa
de que eebar aaano paro reaisur £ Moreloa."
^ Mientras Callejas se ocupa en la boca de Tierra Caliente,
ae ha fonnado, una reunion numerosisima en el Monte alto
de Tanepantla, que ba estableddo su campamento en las lo-
mas de Santa Mdnica, y ha prohibido en todas las haciendas
dtraer nada para Mexico. Esta reunion se trataba hasta
ahora, de gabilla; uero da roucho cuidado desde que se sabe
se hallan con ellos heison el de los Caballos, un Don Dioni-
aio, Frances que enseiiaba el exercicio £ los petriotas del 3^.
batallon, Velaaco el canonigo de Guadalupe, Canedo tenicnte
de los Verdes, y otros que se ban desaparecido de Mexico
estos dias, y dicen se nan reunido toaos en la villa del
Carbon."
^ En Toluca est£ Porlier con roil hombres, reducido £ es-
tar eUcerrado en la ciudad, porque ha tenido malas resuitu
1S6
en quantas salidas ha hecho ; y ahora est£ con mas cuidado
porque la Junta que ecbaron de Zitaquaro se ha establecido,
y fordficado en Sultepeque/*
^ En Apa se ha formado otra reunion que eiige contribu-
ciones de todas aquellas haciendas, y solo por ellas logran sus
dnenos el peiiniso de sacar los pulques y puercos que se con-
nimen aqui. Esta reunion extiende ahora sus avanasadas hasta
Teodhuacan. En una palabra, nos hallamos rodeados de
manera que nadie se atreve i salir de las garitas, y el onico
correo que est^ corriente, que es el de Puebk sale con eacdta
de 80 y 100 hombres. El 6 por ciento de Alcavala prodoxo
el mes pasado 8000 fiiertesi sieudo 100,000 los que producia
en ti»ipo6 pacificos. Los trigos valen 20 foertes, y no ios
hay.''
** En fin el Reyno est^ como lo puede desearel mayor ene^
migo de Espana : Destruccion en todas partes, y destruooioa
de todas oosas; de manertf que venza el que venciere amboi
partidos quedaran vencidos.''
Por otras cartas de la roisma fecha se sabe que habia tenio*
res de una oonspiracion dentro de M^ico. ^
En otra *dfl 8 Abril se dice que los Insurgentes habian
hecho varias salidas contm el ex^rcito que sitia i Quaatk, j
Iue el dia 4 habian tornado todos los canones del fuertr
e Vira; pero que habian al fin sido rechazados, y dot
de los canones recuperados. El general Calieja estala gra*'
Temente malo, y su p^rdida se considera irreparable, en caso
que se verifique. Tambien se hace mencion de que la Junta
llaroada Soberana de los Anieriranot roandd proposicionei
de mz al Virey. El canonigo Velazco, que se habia pasado
ultimamente d los insurirentes tambien escribia £ Porlierfaa*
ciendole prciposicione<;.
139
CARTAGENA DE INDUS.
(SapleoMBlo ai Afi^ot Americano, del Lanes 18 «k NoTiembrc, 1811.)
Cartagena^ Noyiembre 17 de ISII.
£1 dia 11 del corriente serd memorable en la histoiia de
luiestra gknriosa revolucion. De este dia empieza 4, dataiee
U epoca de nuestra existeneia poKtica, como £stado que do
reconoce otro gobierno sobre la tierra, que el formado por la
libre y espontanea eleccioa de sus Pueblos. Hace tiempo
que habia brotado un disgusto general por la especie de reco-
nocimiento que aun teniamos d Espana : la conducta tiranica
que el gotHemo de esta nacion observaba con noeostros, &
pesar de nuestra moderacion, exaltd de tal modo los espiritus,
que no pudieroa ya contenerse en los justos limites, y la
manana del dia 1 1 se presentd el Pueblo en masa, delante
del Palacio de Gobierno pidiendo con repetidos clamores la
declaracion de nusstka absoluta indepbndbncia. Esta
era una resolucion que ya estaba proyectada de antemano por
nuestro Supremo Gobierno, y que aun no estaba realizada, por
no hallarse liechos algunos trabajos que eran consiguientcs. Asi
pues no se hizo mas que anticiparla por algunos dias. £1
Pfiblico la ba recibido con los transportes del mas vivo
entusiasino. £1 mismo dia por la mauana se public<5 la in-
di^ndencia por bando, que iba compuesto de una diputacion
de la Suprema Junta, el £xc."^ Cabildo^ el Estado mayor de
pbzai escoltaiB de txidos los Cueroos militares de la guami-
cion, y una innumerable multitud del Pueblo que expresaba
8u regocijo con vivas no intcrrumpidos. Por la tarde presta-
ron juramento de obediencia y reconocimiento diversos
Cuerpos de esta Ciudad, y.en los dias siguientes todos los
Cuerpos militares la han jurado en la plaza al frente de sus
banderas. Como con este nuevo drden de cosas el gobierno
ha adquirido mayor representacion y dignidad, se le ha decla«
rado el tratamiento de Alteza Serenisima en cuerpo, y de
Exc* ai Presidente del Estado.
£1 Pueblo tambien pidi<5 que se extinguiese la Inquisicion,
cuya justa solicitud fu^ atendula, y en consecuencia no existe
ya un tribunal erigido por los Reyes para scrvir de apoyo & su
tiranfa.
1 40
Acta de Independencia.
En d nombre de dios todo Poderoso autor de la natn«
laleza* Nosotros los Representantes del buen pueblo de h
pigivincU de Cartagena de Indias, congregadas en juiita plena
con asistencia de todos los tribunales de esta ciudad. A efecto
de eotrar en el pleoo goee de nuestros justos € imprescripd-
bles derecbosy que se nos ban devuelto por el orden de lot
iocesos con que la divina Prondencia quiso marcar la 4i9oIi|->
dxxi de la mooarquia Espanola, y la ereccion de otra dinas^
wAxt el trono de los Borbopes : antes de poner en exercicip
aquellos mismos derecbos que el sabio autor del Universo W
coQcedido d todo el genero Iiumano, vamos a exponer i kf
egos del mundo imparcial, el cumulo de motivos poderceof
que nos impelen d esta solexpne declaraciou, y justificar la' le-
sohicion tan nccesaria que va & separarnois para siempre dc ll
XDonarquia £spanola.
Apartamos con horror de nuestra consideracion 9au«Qo9
trescientos anos de vexaciones, de miserias^ de sufrimiwtQf
de todo genero^ que acumuld sobre nuestroppsla ferocldad (Ip
los conquistadores y mandatarios Espanoles^ cuya historin Qp
podra leer la posteridad sin admirarse de tan lar^ suiH-
miento : aunque no cchamos en olvido, las consecuencia^ dc
•quel tiempo tan desgraciado para las Ajn^ricas^ queremps coq-
trahemos solamente i. los hcchos que son peculiare$ i, etto
Provincia, desde la epoca de la revolucion Espanola; y (
su lecture el hombre mas decidido por la causa de £$paaa u>
podrd resistirse d confesar, que mientras mas liberal, y mas 4^
sinteresada ha sido nuestra conducta con respecto d los go-
biernos de la Peninsula, mas injusta, mas tiranica y opronvii
ha sido la dc estos contre nos.
Desde que con la irrupcion de los Frau<;eses ^n EspaSa, It
entrada de Fernando VII en el tenritorio Franc^ y la sub*
siguiente renuncia que aquel monarca y toda su familia hi^
cieron del trono de sus mayores, en favor del Emperador Na*
polron, s& rompieron los vinculos que unian al Key con su$
pueblos, quedaron estos en el pleno goze de su soberania, j
autor izados para darse la forma de g[obiemo que mas lei
acomodasc. Conseqiiencias de esta facuUad fueroo las inpu*
mcrables juntas de gobierno que se erigieron en todas las pro-
v!riciu.% en muchas ciudades subalternas, y aun en algunoa
pueblo:> de la &pana. E^tos gobiernos populares que debiaii
141
M poder al vcrdideio origen de ^1^ que et d pvebb, qti«
MioQ sin einlMU|;o jotar de nuevo, y reconocer por sa Rey £
f^mando VII, bten tea por efecto de compasion dcia su per*
ioiia, 6 bien por una predileccion al gohienx) mouarquicck
El primer objeto de las Juntts de Espana fu^ aseguraise de la
pDsetioii de las Americas, y al efecto enviarcm Diputados i
Mas IV0niieias» que procuiBsen maatener una union, consi*
deiada can imposibie. La oif;ullosa Junta de Sefilia, que
usMirptf por algunes meses el titulo de Sobermia de Indian
toA Ik que mas ae distinguio en dars^ i reconocer en estos
Mbes. Dos enviados suyos Ihgaron k Cartagena. Ya les
nabian precedido por algimos diss, hs noticias de los sucesos
que ocarionaron la ruina de la monarquia Espanola, y en la
sorprtsa, y en el desorden de espiritu que causan los acoute^
cimientos imprevistos, Cartagena aunaue tuvo bastante pre«
lencia de aniino para conocer sus dereclios, tuvotambiea
bastante generosidad para no usar de ellos en las circuns-
tancias mas pel^rosas, en que jamas se halld fat nacioa
de que era parte. Sacrificdlos pues i la union con su me*
tropoliy y al ^deseo de salvarla de la mas atroz de las usurpa*
Clones. La Junta de Sevilla fii6 reconocida de hecao,
apesar de la imprudente conducta de sus enviados, y ape«-
sar de las vejaciones € insultos que los agentes del gobiem^
prodigaron al I. C. y algunos de sus dignos miembros. Este
cuerpo verdaderamente patriotico, clev6 sus quexas al gobier-^
no de Espana en los terminos mas sumtsos, y pidid una sa«
tisfaccion de los agravios que se le habian hecho; pero ea
cambio de nuestra generosidad, solo recibimos nuevas injuriasi
y en recompensa de las riquezas que los enviamos para
iosteuer la causa de la nacion, vino una 6rden iniqua dirigida
al Virey de este Reyno, para bacer una pesquisa a varios indi^
▼iduos del Cabildo y d otros vecinos.
Tan atroz conducta de parte de un gobiemo reconocidtk
aolo por conservar la integridad de la nacion, no fu^ cap^z da
desviamos de nuestros principios : nosotros fieles siempre k
las promesas que habiamos becho, continuaraos manteniendo
Ma unidad politica, tan costosa y ton contraria k nuestrcK
^ifrdaderos intereses.
Entre tanto el desorden, el clioque de las di\rersas autori-
dades, y los males que de aqui eran de temerse, obligaion 1
las piovincias de Espana k reunine en un cuerpo comun que
fuese un gobiemo general. Instalose en Araojuez la Juuta
Centnd,y desdeeste momento oomenzaron k renacer nuestras
e^peranaas de una tuarte mejor. Trtunftf la rason do 4as
142
cnmccidas preocupaciones, y por la primera vez se oyd dectr
en JEspana que los Amertcaoos teoian derechos. Mezqliinot
erao los que se nos habian declarado, eran sujetos i la voz dt
los 'AyuDtamientosy domioados por los Gobemadores, erao
los Vireyes nuesiros mortales encmigos, los que tenian influxo
en la eleccion de nuesiros Representantes ; pero al fin k
Espana reconocia que debemos tener parte en. el gohiemo d^
la nacion ; y nosotros olvidandonos del earacter dominante dft
los Pcninsulares^ confiabamos que nuestra presenciay nucstim
justicia, y nuestras reclamaciones habian al fin de arranGar al
^bierno de £spana la ingenua confesion y reconocioiientD
de que nuestros derechos eran en todo iguales a los suyos.
Lasuertedesgraciada de la guemt^ no di6 lugar £ la Uegada
de nuestros Representantes. Los enemigos entraron en An-
dalucia, y la Junta Central profuga, dbpersa, cargada de las
maldiciones de toda la nacion, abortd» bien d su pesar, un
gobierno monstruoso couocido con el nombre de K^encia»
Doniinada por los Franceses casi toda la Peninsula, y coo*
finado este debil gobierno £ la Isla de Leon, volvitf sus cjoi
moribundoG acta la America, y temiendo ya proximo el
ultimo periodo de su existencia, oimos de su boca un
decrcto Iisongero, que le arranciS el temor de peider para
nempre estos p^dses, sino lograba seducirlos con las nu»
alhagucuas promesas. Ofrccianos libertad y fratemidad;
y al mismo tiempo que proclamaba que nuestros destinos no
e»taban en manos de los gobernadores y vireyes, rcforzaba
la autoridad de estos, dexandoios arbitros de la eleccion de
nuestros Representantes.
Eran estas circuustancias, muy crlticas para Cartagena*
El cstado lamentable de la Espana sin mas tcrritorio libre que
Gallcia, Cadiz, y la Isla de Leon, Valencia, Alicante y Carta*
gena, el temor de ser envuehos en las niinas que la amena*
zuIkiu y de cacr en las ascchanzas de Napoleon, el deseo
()c coucurrir d salvarla por una parte ; el conocimiento de
iiue^tros derechos, las pocas esperanzas que veiaroos de
que Cbtos se reconociescn, los males que nos acarreaba un
gobernador insolentc*, por la otra, bacian im contraste
bien (Hdcil dc decidirse. Quisimos, sin eiuiynrgo, abunr
dar en moderation y en sufrimiento; y aiuKjue tomamo^
medidas. de precaucion para alexar de nosor)0:> Ids peligros
que temiamos, nunca rompimos la iotegridad de la mo*
narquia, ni nos separamos de la causa de la nacion. Nues«
tra seguridad exlgid imperiosamente preparanios de todot
modos p^ra no caer en la comuucalamidad, y al cfccto quisi-
143
BIOS que d Csbildo oomo on cuerpo compuesto de patricioiy
jnterviniese coq elgobenuufer en la admiaistnicion del go-
bieroo ; y quando ya no bastaba esta providenciaf fue prectso
deponer k este misaiogobemador entrando en su lugar el <^ue
las leyes ilamaban i, succederle. Las causas que nos inovie«
con k este heeho estaban legalmente justificadas coq tpdas
las formas juridicas : el mismo ComisioQado que la Regencia
nos envid, no pado menos de aprobarlas; y ademas sometia-
mos d aquel gobiemo el eximen de nuestia conducta. Le
ofrecimos fiaternidad y union, le enviamos quantiosossocorros
de dinerdy para sostener la guerra contra la Francia, le pro-
testttnos sinceramente que uuestros sentimientos serian inal-
terables, »empre que se atiendese nuestra justida^se remedia-
sen nuestros males, y hubiese esperanzas de que se salvdra la
naeion. Nada bast6 :* nada cooseguimos. La Regencia, or-
gallosa con un reoonocimiento que apenas se atrevid a espe-
rar, mostrdse indiferente d nuestras reclamacienes, y en vez
de escucharlas como merecian, dictd drdenes dignas del favo-
rito de Carlos IV. A nuestru sumisiones, u nuestras pnites-
Cas de amistad, correspondid con palabras agrias € insultantes ;
y para acallar nuestras quexas, para damos las gracias por los
tesoros que les prodig;ini08 improbrd nuestras operaciones en
los terminos mas insolentes, y nos amenazd con todo el rigor
de la soberaniOj roalreconocida, aun en el mismo rccintode
Cadiz. En la corta epoca que durd el Consejo de K^ncia,
fu^ en todo consiguiente d los tiranicos principios que habia
adoptado con nosotros: los efectos fueroik en todas partes
casi jguales. Varias proviocias de Amdnca declararoii su
independencia: la Capital de este Rcyno y muclias de sus pro«
vincias siguieron los mismos pasos. Tan seductor como era
este exempio, y tan justos los motivus que tenlamos para
imitarloi, no pudo, sin embargo, alterar nuestra conducta,
£ pesar de que los agentes de JEUpaaa poniao todo su oonato
en disgustamos. Lis sangrientas escenas de la Paz y de
Quito, los crueles asesinatos de los Llaoos pusicron ^luestro
mifrimiento i la mas ultima prueba : mas d pesar de esto,
obro la moderacion. Nosotros formamos una Junta de
gobierao para suplir las autoridades extinguUas en la Capi«
lul ; pero no negamos obediencia d los gobiernos de- Espail'i :
nuestra Junta tenia, es verdad, feurultates mas amplias qud
lai de los Vireyes ; pero la Regencia habia obstniido todos
L)s canales de la prosperidad publics declanmdo que sok|
ateiidla d la guerra, y que era menester que nosotros mirass*
nos por nuestia suerte.
144
£
dd ikfd iLiilMiiwi de It
la lamMdam <k ks Cdns feBmk& Se
crte coeipo ai muodo am toda h dignkfad desBAgraoBB-
jiwnrliio [■■ttcyim ^ ideg tm UbcBiks ye no It
la Eonn de h ipnoffiDa eD qoe crdi anndoil
loi £i|HDoi0. Diedanba la aubciauia de la oacioa, la di*
vHKJu de kx podeiesy la iguildad de dficahui eofve Iob Eaaa*
peoi J AflMncanoSy la libcnad de la uoprcma, t oiraa due*
cfaos del PoeUo^ oada wm nos qoedaha que dcae
todo realnado; jaedocidoi ooo unas ideai tan
crtfnm que cmpczafaa jra i mar la auron de vna felis wtgt^
nciacioo. Recooocimos, pues, lasCdrtes; poohediOBBai
cautoi ooo las lecckmcsde k> pando, caniencidai por
propia ezperieDcia, de que on gobicmo dBtaote,iio
la ielicidad de <qs pueblos, la reoooocimos solo
termmia tMierma ; ndaUrtu que we eotutUmiam itgrnlmtrnHf
€€m/orme d km primtipiow que proeUmati,
giempre la uiiMUiuiraekm mierior, y goUemo
delm Prmruicia,
Mas piesto concebimos que las mlsani OSrtcs no
caentas del caxacter bMt que ha disdngnido A lot ydihuM
levoluciouarios de Espana. La libertad, h %aaldad de de>
recfaos que ikm ofrecian en discunos tan pomposoi, solo cian
con el objeto de seduciruos y lograr nuestio recooocimienlOd
En oada se pensd menos que en cumplir aquellas promr— t
kf bechos eran enteianiente coDtFanot; y lAientras que la
Enana nombraba un Representante por cada cinquenta aail
baohantes aun de los pai^es ocupados coostantemcnte por d
tncmigo^ para la America se adcptaba otia base caiculada de
ioteotOy para que su voz quedase abof^da por una mayorfa
cfleandalosamente considerable, 6 mas bien diremos que lai
incoBsequencias que se comctterou en este particular, aaig-
aaodo Unas veces un Diputado por cada Proirincia, y despuci
20 po^ toda la America, iudicaban un refinaniento de man ffy
Siiuacla de uototros. Siendo la nacioii sol>erana de si mismi^
J deWendo exi*»'er esta sobcrania per medio de sus Repie*
aeotaalCf, no podiamos concebir con que fmioaini^ntos, una
parte de la iiacton queria scr mas soberana y dictar kycs
4 la otia parte, mucbo mayor en poblacion y en importanria
noUtica; y oomo sicndo iguules en derccbos, no lo eran tam-
faeo en el influxo y los mcdios de sostenerlos.
Koiotros no debimos somctcmos a tan d^radante
14S
gimiML B^dtBtnoi Queitros derediot oon eoergh T <^
vigor; lot vpopanm con nuEones esMnaikB de las mbmas
deckralonati del Congmo naoioBilc ptdimos tmestra admt-
Mtracioii uHerior, funduidola en la nzoa, eo h juiticia, en
tl exfiippio ^tit dkran otras oaciooea sabiMy concedieiidola <
SHS pomioiiea distaates; aim en el eonceplo de coloniat, que
estaba ya dcalenmdo de cntre noeotroei y tUtuhamente one*
daiiMV de mievo, baio'estas bates, la ttias perfecta union, y
nia mostiar que no eran vanas palabiati ennamoa los auxf-
U0i pecuniarioa que nos pennitian las circunstancias. Los
CRie se llamabaa Diputados de la America, sottuvi^ron en las
Cdrles con bastante dignidad la caie« de los Americanos {
pelo la obstinacion no oedkS : la laaon gritaba en vano d los
animos obcecados con las preocupaciones y d la ambicion de
dmninar : sordos i ios damores de nuestra justicia, dieron el
al^mo falle i nuestras esperanzas, negandenos la igoaldad de
Rqiresentantps ; y f ue un eqiectaculo Terdaderamente aingu^
lar d ioooncebible, ver que al paso que la Espaoa Euro^pte
con la una mano derribaba el trono del despotismo^ y dena-
maba su sangre per defender su libertad; con la otra ediase
nueras eadeoaa a la Espana Americana, y amenazase^ con el
latko levantado d los que no qoieren soportarlas.
Colocadas en tan odorosa altemadva, bemos sofrido toda
elase de insultos de parte de los agentes del gobiemo Espa*
noly que obrarian sin doda de acuerdo con los sentimientos
de esle ; se nos hoatiliia, se nos desaeiedita, se corta toda
eomunicacion con nosotros; y porqne ndamnsios smnisa*
■M&te los derechos^ oue la naturalm, antes la Espana nee
habia coocedido, nos Ilaman rebeldes, insnrgentes y traidore9|
no dignandose contestar nuestras solidtudes, el gobierM
mismo de la nacion.
Agotados ya todos los medios de una decorosa conciliaciony
y no teniendo nada que esperar de la nacion Espanola,
s«qpue8to que el gobierno mas ilmtnuib que piicde tener
drscQPoce nuestras derecbo^ y no correponde d los fines pan
Qoe ban sido instituidos los gobiemos, que es el bien y fluid*
dad de los miembroa de la sociedad dvii s d deseo de nucstra
impia conservadon, y de proveer A nuestra subsistenda poB*
ticap nos obliga d poner en uso los derechoa unperseripmles
q|iie recgbramos con las renundas de Bayooa, y la fiscoltad
mie tiene el pueblo de separarse de im gobiemo que le baca
oesgradado.
Impelidos de estas razones de Justicia, oue solo son un
debit bosquezo de nuestras sufrimiemosy y oe las naturales y
poKtkas que tan imperiosaaienta coswpaBflea la if nssidad q/m
TOMO V. I.
146
tcnemos de esta separacion indicada por la misma natuinlezs^
nosotros los Representantes del buen pueblo de la Provineia
de Cartagena de Indias^ jcon su expneso y publico consent!-
miento, poniendo por testigo al sbr supremo de la rectitud
de nuestros procederes^ y por arbitro al mundo imparcial, de
la justicia oe nuestra causa, declaramos solemnemente i, h
faz de todo el mundo: gue la Provineia' de Cartagena de
Indias, es desde hoy de hecho y por derecho, bstado UBftB,
SOBBRANO B iNDBPBNDrENTB, quc se halla absokita de
toda sumision, vasallage, obediencia, y de todo otro vincolo^
de qualquier clase y naturaleza que fuese, que anteriornieiite
la ligase con la corona y gobicrno de Espana ; y que como
tal estado libre y absolutamente independiente, puede haeer
todo lo que pueden y pueden hacer lais naciones libres ^ inde-
pendientes. Y para mayor firmeza y validez de crti
nuestra declaracion, empenamos solemnemente nuestns
vidas y haciendas, jurando derramar hasta la (iltuna goCa de
nuestra sangre, antes que faltar d tan sagrado compronticti*
miento. E^do en el Palaeio de gobicrno de Cartageoa de
Indias ^11 dias del mcs de Noviembre de ISll, el primers
de nuestra independencia.—- Ignacio Cavero, Presideote-'
Juan de Dios Amador — Jos^ Maria Garcia de Toledc^-
Ramon Ripoli — Jos^ de Casamayor — ^Domingo Gmnadoi ■
Jose Maiia del Real — German Gutierres de Pifierez — ^Ensefaio
Mada Canabal — Jos^ Maria de Castillo— -Basilio del Toro di
Mendoza— Manuel Jos^ Canabal — ^Tgnacio de Narvaez y it
Torre — Santiago de Lecuna — Jos^ Maria de la Tern—
Manuel Rodriguez Torices^— Anselmo Jos^ de Urela— Juan
de .Aria»— Jos^ Fernandez de Madrid— Jose Maria Benito
RevoUo^ Secretario.
CARACAS.
Espenindo i tener noticias individuates del horrible tene-
moto que casi ha reducido A ruinas id aquella de^raciada
ciudad, juzgue excusado decir en mi ntimero anterior lo que
todos los diarios repiticron. Ann no hon Uegado reladoncs
circunstanciadas, y solo tengo i, la vista algunas gazetas
suehas de Caracas, la mas atrasada, de 1 7 de Enero, y h mil
reciente, de 6 de Marzo. De ellas se dcducen los hcchcf
siguientes.
. Quito.
El dia 11 de Octubre de 1811, fueclcgido por presidente
de aquella Junta el obispo de Quito D\ Jo«6f de Cueio J
•x
Caycedo. Las tropas de la Junta habian tornado la ciiidad
de Pasto, que defeudian las del ex-gobemador de Popayan.
(Cfficio de la Junta de Quito al gobiemo d^ Caracas.)
Nueva Granada*
Las Ga2etas de Caracas insertan el Acta de la Confederal
eicn de lot Provincias unidas de la Nueva Granada ;
pero en las que tengo A la vista no se halla el principio de estft
docamento. La Gazeta de Caracas del 0 de Mazo pubHca el
parrafo siguiente.
^ Debemos dar al pfiblico la plausible noticia que el
Gobiemo acaba de tener por el encargado de negocios de
Venezuela cerca de Santa F^, para lo que copiaremos aqui
literalinente k> que entre otras cosas dice sobre el progreso de
la causa de la America.
^ Este Colegio Electoral Revisor ha sancionado que este
gobicirnoes Representativo popular, aue desconoce & Fer-
nando 7% y que la dedaratoria de la Indepebdencia absolute
la har£ el Congreso del Reyno : y por lo tante (jue ya no cs
Monarquia, y que en ia Constituctbn se supnma lo que
bablaba de Rey. El gobierno de Quito se halla en el mismo
cstado, pues su Congreso Provincial ha de<iconocido la Re«
gfncia y las C6rtes : se estaba preparando alii una fuerte ex-
Gidicion contra Cuenca al mando del Mayor Calderon.
ada sabemos del verdadero estado del blixo Perd: los
Pktriotas de Caly y de Popayan ban oonseguido algunos
triunfos de los salteadores de ^u-bacoes, ultimo resto de hs
fueneas miserables de Tacon/'
En Caracas, el Congreso general petdond la vida A varios
de los complices de la contrarevolucion de Valencia.
El dia 10 de EUiero nombrd el Congreso por ciudad
Federal & Valencia, y determin6 que el 15 de Febrero se
wspendieran las sesiones para que se abriesen de nuevo en la
dicfia ciudad el i^ de Marzo.
El 6®. de Febrero se decretd por el Coftgreso de Venezuela
la abolicion de la Inquisicion ; encargancfe & los obispos aue
formen un reglamento para juzgar ellos las eansas de religion
• << en inteligencia que deben servir de bases para este regla-
mento los principios de que no podra la autoridad eclesiastica
imponer otras penas que las espirituales, y que el nKxio de
proceder judicialmente ser^ en todo coiiforme ^lo establecido
en la declaratorja de derechos de la Constitucion Federal."
La escjsez del erario dd noevo gobiemo era muy ^rande,
y 9€ habia eieado un niillm de Pern ta papd Mosed*.
U2 .
148
BUENOS AYRES.
(Ga^ta de 31 de Enero 1812.)
Q/fcio del Gobiemo al Capitan General de 3fofitevideo»
Se ban realizado al fin los fundados temores de las miias
hostiles de los Portugueses, que ha manifestado i. V. S, ate
gobiemo en su correspondeDcia anterior. For el oBao j
Sites que lia dirigido el eeneral Artigas con fecba de 24 oi
iciemDre, y que en copia se acompanan, se instmirt V. &
de la conducta escandalosa de las divisiones Portuguesas ma
con sus agresiones ban precipitado ya d nuestras armas £ todas
las consequencias dc un rompimicnto. El general Art^pv
ha baddo uno de sus destacamentos que tubo )fi osadla de m-
sultar i nuestras tropas, y encendido el fuego de la fuem
contra las intenciones pacificas de V. S. y de este eqbienio:
sabe Dios quales serdn sus resultas.' Este inesperado aueeso
ha paralizado las disposlciones que se tomaban para ennu
nuestro exercito i las provincias interiores en la bvena ft
de que los Portugueses se retirarian d «U8 fronteras ocm arr^lo
al tratado de pacificacion, y que seria permanente la coaoor-
dia y alianza de Montevideo y Buenos A^s. Pide d geae-
ral Artigas todos los auxllios de este gobiemo para redsdr loi
ataques de una division, de que era parte el destacamciMB
derrotado, y que aceleraba ya sus marcbas sobre el campa-
mento de aquel general. £1 gobiemo convencido de la
Dccesidad de socorrerlo sin demora, iia dictado las providenciK
correspondientes ; porque no scrfa justo abandonar aquelfav
familias que le siguen, d los furores de un extrangero empe*
nado en realizar sus conquistas sobre el territorrio Eqpanol oon-
tra todos los principios del derecho de las gentes. Para conte-
ner su orgullo solo resta que V. S. con arreglo al artf culo 1 7 del
^ tratado de 20 de Octubre tiltimo nos franquee los auillios
necesarios, d no ser que cl poder de su influxo puada
guirdel general Portugues, que suspendiendo toda
f' retirando sus tropas de aquellos puntos dexe 4, Aitigat en
ibcrtad para pasar el Uruguay, y situarse en el territorio de
esta juriidiccion) como se halla estipulado. No duda el go-
biemo que V. S. se prestard d una sohcitud en que estd solem-
neroente empcnadosu bonpr^ la dignidad dc ambos pueblos,
los interns de la nacion Espanola^ y los derecbos del rey 4
quieo bemos jurado obedecer. La agre^n extrangera es tao
notoria como la obligacion de V. S. de concurrir d recha^arla
con todos los esfuerzos de su poder, ponieqdo d disposicioode
este gobiemo las fuerzas navales y quanto ntcesite peim 1b
conducciga <W so esm^Of en el caso qoe el genertl Pbrtogues
insista en ocupar nuMtros campos, ataear nuestras divisionci,
y llevar adelaott la hosdlidad, y U oonqoista. De otro modo
Ic quedari sietspre al fobiernQ la satisfcecioii de liaber hecho
quanto estubo de 5u parte paia e?kar k» desastres de una
goena desoladora, y nunea tendril que rounder de sus re-
sultadcn ante el tiribunal de la nacion.
Dies guarde a V. & muchos anos. Buenos Ayres I. d^
Eoero de 181 2. — ^Feliemno Antonio de Chiclana.— Manuel
de SarFatea.-*-Juan Jose Pasyo. — Bernardino Ribadayia, Se-
Cietaria^— Al Capitan General D. Caspar Vigodet.
Oficio del General de Montevideo d fete Superior Ooldemo.
ExcMO. SiinoR.— -Estoy muy distante de dar covno V. E.
asenso i las rebdones de D. Josd Artigas contenidas en los
olicios de V. £. de *iS de Diciembre del ano pr6x!mo pasado^
y 1. del que empieza. Sus qucjas ton exAgevadaSi y parto
proprio de su orgullo y mala ti que le caractmza, y tiene de«*
masiado acreditaida en todos sus pesos, partkrukrinente desde
la supension del sitio A que hizo n mayor resisteneia, y oposi-
don con sus parciales oue suscribieron los dtferentes recurscs
de one di6 cuenta £ V. £. su diputado D. Jos^ Julian Perez.
Caoa dia vivo nud convencido de las intenciones de este ene-
m^de la comun tranquilidady asi como de la certeza de las
atfocidades que comete finecuentenienfe contra los hombres de
honor y provided que residen en la comprension de mi man*
do. Sus annas prindpales son el terror y la seduceion eon
uue ha logrado usurper y arrebatar todo g^nero de proprie-
oades, y re?olucionar con varias publicaciones sediciosas
los pueblos de esta banda, A cuyos nabitantes persigue eon
mas empeno y rigor que antes para que se le reunan y con-
tribuyan a sus infames proyectos con foda dase de auxllios
que ofrece recompensar baxo la garentia y decidida protec-^.
cion GOO que cuenta de V. £., y en pni^ba de ella y de la
saiisfaccion que aa^ura disfrutar, ha beeho manifiesto d
tltulo con que V. E. le ha distinmido de tenientf gobemadoc
de Misiones, que se hallaba tambien resuelto i ocupar.
Con estos y otros dalos oue no me dexan que dudar de la
criminal conducta del referioo Artigas, ni de sus firmes ideas
en sostencrse, y conservarse en esta banda con sus tropas
contra io estipulado en el artSculo 20 j en nada menos detK>
pensar oue en procurar la execudon del art. 1 1, hasta t^to
qoe V. E. no meacredite haber cmnpKdo por su parte refigto-
aanMnte los padoe cmt one ae hella todavk ligado. Por el
oontwxio estoy deien[ninia»fio solo i dexar obmr el ex^rcHo
150
Pdrtugues contra el rebelde Ardgas ]r sus sequaces para oor-
tar el progreso de los enormes perjuicios que nan ocaskmado,
■sino tambien d impedir con todos mis arbitrios el paso i, esfa
baiida de lus auxllios que V. E. ha acordada remitir con
manifiesta transgre^n del articulo 7*
Aun quando no fueran fantdsticas, sino efectivas las QiMtpi
de Artigas contra los Portugueses deberfa imputarse A a mis-'
mo la culpa como origen y verdadero causanle de dlw^ 7 w i
estos aliados que no hacen otra cosa que defendeise desus in*
fiultos y atropellamientos contra los derechos de su golMenio j
el mio. Ambos estamos conformes en la'desconfianza y jiB-
tos rezelos de los movimientos de este insurgente, y de acuer-
do caminaremos en recliazarle ofensivamente sus prinieias
tentativas hostiles, si V. £. no pone los medios oportunos j
eficaces para que se contenga, y escrupulosamente guarde d
tnitado de pacificacion como se ha hecho por parte de cMe
gobierno.
Sin hacer un agravio manifiesto i la amistad y aliansa qua
reyna fclizmentre entre nuestra nacion y la Portu^uett, no
ser^ yo capaz de dudar como V. £. de la buena f6 con qoe
ban venido las txopns ,de ^sta A auxUiar d la fiel Montevideo^
y en cuyo justo concepto me afianza entre otras pruebas pori-
tivas, la pronta disposicion en que me ha protestado hallane
el general D. Diego de Sousa para dexar enteramente lifafe
el territorio Espanol al momento que yo le avise estar allana-
dos los tropiezos y dif.cultades que le han obligado i perma-
necer de mi couseutimiento en esta jurisdiccion.
De lo expuesto lonocerd V. £. que en sus manos estdl que
se ](>:ilize la rctirada del ex^rcito Portugues d sus territories, y
la feliz conclusion de la obra comenzada. Para ello no sod
ntcesarias otra^ providencias que las que reclame conjusticia
de V. E por mis biicios de 26 de Noviembre y H de Diciem-
bre dltimos. Si V. E. no encuentra como espero diiicultadcs
en csto, menos las tengo yo para dar al instante las disposi*
'ciones q\M me corresponden y desea V. E. con el grande ob-
jetc) (ie ijcconcentrar nuestra union y concordia d que aspirts
y porque tanto me h^ desvelado.
Dios guarde i V. E. mu^hos anos. Montevideo y Enero 6
de IS 11. — Excmo. Sr. — Caspar Vigodet. — Excma. Junta
Gubernativa de ^ucnos Ayres.
Cfficio del Superior Gobiemo al General de Montevideo.
Quando este gobiemo apuraba todas sus considcraciones
para conservar con ese pueblo la amistad y armonta sancioiiada
pn el tratado de pacificadop de 20 de Octubre ^timo^ m ha
151
• ...»
precipitado V. S. al extremo dc hostilizar & esta capital, bio*
qucando sus pucrtos sin precedente declaracion ni tnotivo para
un rompimiento tan escandaloso. Todo el mundo es testigo,
que micntra^ par nuestra parte se cumplian las condiciones
estipuladas, no daban los Portugueses ni aun senal de reti-^
raise, que era el objeto primordial de nuestras negociaciones.
£1 ex^rcito de la patria levantd el sitio sin la menor demoia ;
la mayor parte de su fuerza: vino i. esta capital, y una pequena
division at mando del general Ardgas marchd A pasar el Uru-
guay para defender £ los pueblos de Misiones de nuevos in-
sultos. Xa animosidad de los Portugueses le puso en la dura
{precision de rechazar uno de sus destacamehtos, pidiendo auxl-
ios A este gobiemo para evadir el goipe con que le amenaza-
ban las divisiones extrangeras, que al efecto se reunian. Si
este gobiemo no procediera de acuerdo con la sinceridad de
sius intencionesy habria tomado desde luego aquellas medidas
cautelosas que dicta en semejantes casos la mala (6» Pero suce-
6x6 todo lo contrario. £1 gobierno con conocimiento del dS-
putado de V. S. prepar6 los socorros que pedia el geo^al Ar-
tigas, enviando un expreso para comunicar A V. S. los autece-
dentes, que daban m^rito d esta ui]gente medida, y la necesidad
de que se le auxiliase por ese gobiemo para rechazar una
i^esion extrangera cooforme A los articulos del tratado, y
dexaiido en el aibitrio de V. S. el temperamento de inter^
poner su influxo, para que suspendiendo los Portugueses tOr
da bostilidad acelerasen su retirada, como estaba pactado.
No es facil comprender el motivo porque un paso de- esta
naturaleza que llevaba en si el caracter de la verdad, y de la
tniena fd pudo ex<ar el dnimo de V. S. hasta el extremo de
contestar con un oficio Ueno de insultos, y con un hecho hostil,
cuyas consecuencias puedcn ser las mas fatales i. los interdses
de la nacion. Por nuestra parte se tomaban aqul las provi-
dencias mas activas para la devolucion de los esclayos i. sus
respectivos dueiios, se expedian al general Artigas las mas
estrechas ordcnes para que influyese en el sosiego de la cam-
pana, y acelerase las marchas i la linca dejnarcada en las
transaciones : se observaba con el diputado de ese gobiemo la
mas perfecta unidad, dandole cada ma pruebas muy repetidas
de los deseos de conciiiar la alianza de ese pueblo con los in-
terdses de la integritud territorial para prei^enir qualquiera
aoontecimiento desgraciado en d peninsula. Pero todo fue
vano. Los enemigos del estado, que io son de V. S. igual-
mente que de este gobiemo, ban cjonscguido al fin compro-
metemos en una guerr^ exterminadora aue dexando aso-
Tada^ nuestrw pnivincias tendrd por resoltado la conquista del,
pais, 6 sa divmenen manos extfangeras^ oon peijuicio irrepa«>-
152
Table de los derechoe del rey, de los inter&es naciooalea^ j de
ia felicidad de unos pueblos que en el estado do su in&Dcm
manifestan ya la grandeza de que seifau capaces si la goem
civil no huviera decretado su exterminio.
El gobierno ha dicbo antes, que V. S. se ha precipitado;
porque en efecto cree que la resolucion no ha sido medhada,
y si aconsejada por algunos hombres egoistas que en la i
ranza de afgun premio de la Corte del Brasil no pierden
sion de inclinar la balanza en fovor de aquella potencia.
Una simple ojeada sobre les antecedentes y consecuencias dc
la medida bastard para convencer & V. S.> y los hooibres fpc
aman la felicidad de su patria.
{Quiles son losmotivos porque V. S. se opone al envioda
los socorros que solicita el general Artigas ? No puede ser odo
ciertamente que el temor de que aunientando nuestro eiiir'-
cito convierta despues su fuerza contra esa plaza, pero crte
rezclo no tiene el menor fundamento. Prescindamos de la
respetabiiidad del tratado, y suponga V. S. con nuestros eoe-
migos qua procedemos de mala {6 : con todo siempre seri in-
verificable el proyecto que se tome ; porque siendo cierto ifm
los Portugueses en el caso de retirarse, se estacionartn en h
linca dc su frontera, veudrian sobre nuestra divbion en el ins^
tante que hiciese algun movimiento retr(>grado al territorio
de esa provincia ^ucdando por consiguiente anulados nues-
tros ^royectos. Si aun se teme la menor distancia de nuestim
posicion con respecto i la que tomaran los Portugueses, el go-
bierno ha dicho i V. S. y se lo replto, que en verificando
aquellos su retirada, pasard Artigas el I 'ruguay, y marchari i
situarse en cl campo de esta jurisdiccion, cuyo punto es en
mayor distancia que la que hay desde el Yaguaron, en donde
probablemente har^n alto las tropas Portuguesas.
Veamos ahora los resultados, y cntremos por asentar que
los Portugueses han avanzado d nuestro territorio de mala (€9
& |)esar del empeno que mucstra V. S. cii tostener lo con-
trario en su tiltimo oficio. Es preciso que no nos preocupe-
mos en un negocio de tanta gravedad. V. S. sabe que el di-
putado Dr. D. Juan Josd Passo que pasd d esa plaza en los
primeros momentos de iiuestras dcsaveuencias politicas, mani-
fcstd por dos veccs y con reitcradas protcstas al gobernador
Soria, d D. Cristobal Salvanach, y al comandante de marina
los avisos originales del embaxador Marques de Casa Irujo
sobre las miras de conquista con que se preparaban los Por-
tugueses d invadir nuestro territorio, cuya prcvencion hizo
tambien d b provincia del Paraguay. Sabe V. S. tambien
las gestiuucs ()ue hizo la infanta D*. Carlota para que esc ca-
bildo Ic enviase diputados^ y venir con ese pretexto y el de
1&3
fiostencr los donuiiios del rey sa bennaoo a ocupar esa pbza,
cuyajHTopuestafii^ altameate recbazada j^ el gobieroode
Espana : V. S. nbe y. ha visto los oficios onginales del general
Sousa, y del representante de la Cadota D. Felipe Contucci^ en
que se exigid de csta capital el recoDocimiento de la soberania,
de aqiiella seaora ea este oondnente, ofieciendo uoir sus fuer-
zas d las Duestras para rendir esa plaza en caso que manifes-
tase alguna oposkrioii al proyecto^ interceptando la marcha
del general EKo para entregarlo en ouestras manos. V. S.
Citi Aindamentalmente iostruido de las fieunilias que vienea
con el ex^cito Portugues, del robo que hacen de ouestras ca*
ViUfidflg y haciendas, del empeno con que se hace correr ea
Maldonado la rooneda de aquella luicion, de los refuerzos que
ban recibido, del inters que muestran en guamece^^ nues-
tioi pueblos, y la eficacia que manifiestan en que todas nues-
tras fuerzas pasen A esta capij»l. { Y. V. S. puede crcer que
csta conducta es compatible con la buena (6 ? ruede V. S. per-
suadirse que tanto interns, tantos gastot invertidos en conducir
y lostener en nuestros campos un ex^rdto respetable es solo
un obsequio £ U plaza de Montevideo, 6 un comedimiento
desinteresado en favor de U nacion £spanola, que segun sua
mismos papeles est£ ya en su tUtimo periodo^ asegurando la
impotibilioad de que vuelva nuestro monarca & &pana y la
necesidad de desconocerlo, aun quando se realizase este caso
hipol^tico ? I Puede V. S. imaginar que una potencia que
ha sido siempre rival de nuestro engrandecimiento que ha so*
licitado.oon el mayor ardor la posesion de esta banda oriental;.
qoe insensiblemente nos ocup<5 en las guerras anteripres,
7 aun en plena paz una porcion la mas predosa, ha de dexar
que se le escape la mejor oportunidad de satis&cer sus deseos.
y sus miras ambiciosas? j Y es posible que el temor de este
nceso no imponga eirel inimo de V. S. quando tanto se re>
flente de la exlstencia en el Uruguay de una pequciia divi-
sion de Espaiioles, acaso el Anico r^>etoque contiene la exe*
cncion de los proyectos de los limitrofes ? ^ Y quiere V. S.
que se la dexe ahandonada, para que destruida por los Portu-
gueses no tenganios despues otro arbitrio que sucumbir d la
ley, que tratan de imponemos ? Desconocer estos principios
sella cerrar los oios i la Inz. V. S. no crea que la campana
se trancjuilize mientras exlstan en elterritoriolos Portugueses.
Sus vecinos ven su fuersa, conocensus miras, no Italian en esa
plaza un ex^cito que los contenga^ temen y huycn despavo-
ridos i, refugiarse £ la division del general Artigas abando*
luindo sus hogaies, hasia que ceaen sus justos rezelos. £ste go-
biemo no trepida en aiq;urar i VS. que en el momento que
se letirenlof Portogneses^ vdvcrfn todos d sus casas, suca-
154
dera el so&iego, y despertard la industria que tiene adormecida
la guena civil. Eotretanto no hay que esperar la tranquili-
dad : todo ser^ desolacion^ y oucstros encmigos se gozar&n en
Duestra ruina.
Si i esto agrega V. S. los males de la nueva guerra d que
nos ha prcn'ocado, uo liay ya que esperar feltcidad en nnestios
dias. £1 clamor £ la vista de los corsarios ha sido univenod.
Los espiritus exftltados sc j)rcparan a todos los horrores, y el
gobierno por una justa represalia y escuchando el grito die la
opinion pdblica, se ha visto en la dura necesidad de proceder
i. la requisicion 6 indagacion interina de todas las propiedada
Espaiiolas, Lima^ esa plaza, y sus dependencias, para tener re*
cursos con que sostener la (^erra que V. S. acaba de declarer
A las provincius unidas. Los pueblos creen ofendida su dig-
nidad, y ban jurado repararla 6 dexar de existir. NuesCio
territorio va d ser cn\Tielto en la* sangre preciosa de sus hiios^
la Espana d perder una de sus mejores provincias, y la ha-
roanidad d resentirse de los desastres que d todos amenazao.
Todo sucederd si no se adopta el tiltimo rccurso que aon nos
queda que es por parte de V. 6. ordenar la retirada de ks
Pbrtogueses hasta sus fronteras, y por la nuestra exlgir las
marchas de la division de Artigas hasta la linca de demarca-
cion que se hard inmediatamente que los Portugueses se acer*
quen d los confines dc nuestra frontera.
Esta proposicion no tiene otro objeto que evitar las funestas
consecuencias de unas hostilidades d que V. S. nos ha provo-
eado. Medios nos sobran para sostener la guerra muchos
alios. Los patriotas se apresuran d pedir armas y destino
pam vengar su dignidad ofendida, y V. S. sabe todos los te-
cursos que sugiere la de^esperacion en los apuros del confficto.
Solo tenie este gobiemo los males generalcs que van' necesa-
riamente d resultar de una rivalidad particular, y que todos
lioraremos despues con un arrepentimiento esteril. Pero si
contra lo que aebe esperarsc de la razon, de la justicia, y del
inters publico se obstina V. S. en la execucion de sus me-
didas, \ . S. responderd de sus resultas, y el mundo verd que
el gobiemo de Buenos Ayrcs nada hd omitido por su parte
para libertar d los pueblos de la Amdriea del Sud, y especial-
mente d los habitantes de esa banda de las calamidades ter-
ribles en que V. S. los precipita.
Dios guarde d V. S. muchos anfios. Buenos Ayrcs 1 5 do
Enero de 1 8 M . — Feliciano Antonio de Chiclana. — Manuel de
Sarrat^. — Juan Jo^ Passo. — Bernardino Kibadavia, Secre-
tario.-*Al Capitan General y Gobcrnador de Montevideo.
15&
COMERCIO.
Decreto sobre las Or denes en QmsejOy traducido de
el Suplemento d la Gazeta de Londres del
Mantes 23 Junio IB12.
En la Corte de Carlton Honse, el 23 de Jnnio
1812, pres^nte Sa A. R. el Principe Regeiite en
Con3ejo.
For qnanto S. A. R. el Principe Regente fae
servido declarar, en nombre y ayada de S. M . el
dia 21 de Abril 1812. '^ Que si de aqui adelante
Jen qnalquier tiempo, fueren revocados expresa 4
ilimitadainente los decretos de Beriin y Milan^
por nn decreto antentico del Gobierno Frances
promnlgado pnblicamente ; entonces y de alii en
adelante la Orden en Consgo de 7 de Enero 1807,
y la de 26 de Abril de 1 8O9 qnedardn en virtnd de
^sta, y sin necesidad de otra nueva orden qnedan
desde ahora para entonces entora y absolatamente
revocadas : "
\ Y por qnanto el Encargado de Negocios de los
jEstados Unidos de America, residente en ^sta
C6rte comiinic6 al Lord Vizconde Castlereagb,
nno de los Principales Secretaries de Estado de
S. M. copia de cierto Docomento, que hasta en-
tonces no habia sido presentado i esta C6rte, qne
decia ser un Decreto dado por el Gobierno de
Francia, el dia 28 de Abril 1811, por el qnal se
declara deBnitivamente qne los Decretos de Berlin
y Milan no estan ya en fxierza, con respecto d bnques
Americanos :
Y por qnanto S, A. R. el Principe Regente,
annqne no pnede mirar el tenor de dicho Instm-
mento como cnmpiimiento de las condiciones
I»nestas en dicha Orden del 21 de Abril, ultimo^ y
lenas las qnales, las dichas Ordenes habian de
cesar y teiminar; tc faalla dispnesto d tomar jpor
* 166
sn parte las medidas que puedan contribnir A rei*
tablecer la comunicacicm entra las naciones Nen-
trales, y las Beligerantes, sobre los principios
acostombrados : — S. A. R. el Principe Regente^ m
nombre y ayuda de S. M. con y por el dictamen
del Consejo JPrivado de S. M.^ ei servido de mandar
y declarar^ y por las presentes se manda y sc de-
dara^ qne la Orden en Consejo con fecba del dia 7
de Enero I807, y la Orden en Consejo con fedbk
del dia 26 de Abril 1 809 sean revoca^ en qaa»-
to dice relacion i, bnqnes Americanos^ con caiga-*
mentos de propriedad Americana^ desde el dia l\
de Aeosto proximo.
Mas, por qnanto por ciertas Actas del Gobierm
de los Estaoos Unidos de America, todos loi
bnqnes Britanicos armados son exclnidos de loe
pneitos y agnas de dichos Estados Unidos^ y per-
miten i, bnqnes Franceses armados la ef.truU ea
eUos ; y se impide la comnnicacion comercial entra
la Chran Bretaiia y los dichos Estados Unidos^
babiendose restablecido tal comnnicacion catre
Francia y dicbos Estados Unidos ; S. A. R. el Prin-
cipe Regente es servido de declarar ademas por las
presentes, en nombre y aynda de S. M. qne si el
Gobiemo de dichos Estados Unidos no revocdre,
6 hiciere reTocar las dichas Actas, qnanto antes
pneda ser despues de qne se le notifiqne esta Orden
por el Ministro de S. M. en America; esta Orden,
ser^ nula y de ningnn efecto, en tal caso, despnes
de hecha la debida notificacion al dicho Gobiemo
por el Ministro de S. M. en America.
Ademas se manda y declara qne todos los buques
Amencanos, con cargamento de propriedad Ame-
ricana, que hayan sido apresados despues del dia ^0
de Mayo, ultimo, en virtud de haber qnebrantado
las dichas Ordenes en Consejo, y por esto sola-
mente ; y qne no hayan sido efectivamente conde-
nados antes de la fecha de la presente ; y todos lot
buqnet y cai^amentos, segnn se ha explmtdo, qve
. 167
sean apresl^s ea yirtad de jdicfaai Ordenes, 'mates
del 1 . de Agosto proxtmo-^no seran condeaados
lusta naera orden ; pero en caso de que la presente
no se haga nola y de ningan efecto del mcylo arriba
dicho^ aeran libres y l^dtuidos, pagando i, favor
de lofl api^esadores, las oostas que estos hayan josta*
mente necIiD.
. £n el bien entendido qae nada de lo cme contiene
1ft presente^ acerca de la revocadon de las Ordenes
meaciopadas, se ha de tomar como renovacion del
todo ni parte de las Ordenes en Coasejo del 1 1 de
Noviemb. de 1 S079 ni de otra ninguna ord«ai qae aqai
no est6 mencionada j ni ha de privar i los iateresa*
dos, de analqnier remedio legal d qae teagan dere-
cho por la Ordea ea Coasejo del 31 del Abril 1813.
Ademas S. A. R. el Principe Regeate es senddo
declarar por las preseates, en nombre y aynda de
S. M. que aada de qaanto se contiene en ellas se haya
de entender como impedimento para restablecer ed
toda sa faerza^ ea caso qae lo exijaa las circaastan-
das, y despaes de haber dado el debido aviso^ las
Ordenes de 7 de Earo 1807, y 26 de Abril de I8O9,
6 algaaa parte de ellas ; ni le ha de impedir tarn-
poco tomar las medid^ de represalias contra el
eneaiigo qae parezcaii a S. A. R. jastas y aecesarias.
Y los May xioaorables Lores Comisioaados de la
Tesoreria de S. M. sas priacipales Secretarios de
Estado, los Lores Comisioaados del Almiraatazgo^
y el Jaez del Tribaaal Saperior del Almirantazgo,
y los de los Tribaaales ael Vice-Almirantzgo to*
marin las medidas necesarias para sa complimiento,
segun les corre^pondiere.
James Bull^r.
VICTORIA DE ALMARAZ.
En la Gaittft ektraordinarift de Londres del 18
del qae acabft se poUic6 U leladoa de ofido de la
158
victoria obtenida por Sir Rowland Hill, y la destnie*
cion de las obras con qne los Franceses defimdian el
Pnente de Almaraz* El lector hallard las prinei-
pales circ^nstancias el signiente extracto.
SirRowlandHLllhabiendorecibido orden de Lord
Wellington para atacar los pnestos enemigos en Al-
maraz, avanz6 desde Almendralejo el 13 de Ma?o
con parte de la 2\ division del 13 de dragones li-
geros. Lleg6 d Almarazy yel 19 por la mafiana
determind asaltar las obras formidables con one di
enemigo defendia el puente. Eran estas, dos Foer-
tes que cnbrian la entrada del puente d los dos la-
dos del rio, con uumerosa • gnamicion y 1 6 piesas
de artilleria. El terreno impedia i Sir Rowland
acercar la snya, y ademas tuvo qne emplear nna
gran parte de sns tropas en amenaisar al Castillo de
Mirabete. Tocole al regimiento 50 y & parte del
71 el escalar el Fuerte Napoleon. Esta division file
d las 6rdenes del Mayor-General Howard. Los
Franceses opusieron al principio una resistencia vi-
gorosa; mas el valor de las tropas Inglesas'arndl6'
3uanto encontr6 delantc. El enemigo fue arrojado
el lado alia del puente a punta de bayoneta, ymn-
chos Franceses perecieron ahogandose en el Xajor^
adonde saltaban llenos de terror. Tan grande file
^ste qne la gnamicion del Fuerte Ragusa, que era
el que defendia la orilla derecha, lo abandon6 sin
liacer la menor resistencia, y buy6 a Naval Mo-
ral. La p^rdida de los Franceses fiie muy grande.
El Gobemador, diez y seis oficiales y como dos-
cientos quarenta hombres fueron hechos prision-
eros. Tomoscles un cstandarte y toda la artilleria^
^ igualmente muchas municiones de guerra y boca,
y un gran niiniero de pontones. Sir Rowland Hill
nizo destruir inmediatamente las fortiBcaciones, el
puente, tinglados, y almazenes ; y habiendo logra-
(lo completaihente su intehto dexo d Almaraz el
dia 20, y se volvio al Gnadiana d marchas descan-
sadas.
159
Lord Wellington dice ^^ que ef resultado de la
operacion del Tenieote General Hill ha sido cortar la
mejor y mas corta comunicacion entre los exercito^
Franceses del Snr, y de Portugal.** Durante estas
cperaciones los Franceses^ al mdndo de Drouet,
Soult^ Foy, y Marmont, bicieron varios movi-
mientos ; pero todos fiieron en vano. £1 mismio
Lord Wellington aiiade " que el atrevimiento y
actividad de las Guerrillas, crece en todas partes ; y
sus o|)eraciooes contra el enemigo son cada vez de
mas importancia/*
La perdida de los vencedores entre Ingleses y
Portugueses es,de 1 Capitan, 1 Teniente, 1 Sar-
gento y 30 hombres muertos. 2 Capitanes, 6 Te-
nientes, 5 Alferezes, 10 Sargentos, 1 Tambor y 120
hombres heridos.
EPILOGO.
• *
][iOs tiltimos despachos de Lord Wellington son del 10
que acaba^ fechos en Fuente Guinaldo ; pero su contenido
no se ha dado al publico senal de que no es de importancla.
£1 ex^rcito Ingles obra con incansable actividad, y se cree
que su General va A dar un golpe bastante decisivo.
Los Franceses estah, seguramente, muy apurados en el
estado presente de cosas. Miiia depues de haber dcrrotado
oompletamente ri enemigo cerca de Zaragoza, se dice que les
ha tornado un convoy muy rico en las inmediaciones de Pam-
Elona, quedando el Gobemador de aquella ciudad muerto en
laccion. Tambien se asegura que Ballesteros ha ganado
una importante victoria en la Campina de Xerez. £n el Tajo
se estaba preparando una expedicion cuyo objeto se ignora.
Cinco mil hombres se habian embarcado ya en Lisboa, y va-
ries transportes vacios, debian salir para tomar tropas 6 en Ca-
diz 6 en Gibraltar. Una fragata habia ya salido con artille-
ria a bordo.
Sin lisongearse demasiado se pilede asegurar que ni aun en
tiempo dc ia guerra de Austria presentd Ta causa de Espana
tan favorable aspecto como al presente. Bonaparte estaba en
Dantzic el dia 9. Adonde va ni qual es el estado de las ne-
gociaciones con Rusia, no lo dicen los papeles Franceses.
Mas lo cierto es que ni negociaciones ni marchas de exergi-
m
to8 parece que consigoen \o que intentaba. Rusia prtsditi
un aspecto muy respetable de defensa, y Suecia' esti erklttt-
temeote en contra oe la Francia. Segun la correspoodeocia
aut^ntica de Bernadotte con Bonaparte que se ha oado £ Iv
en los papeles del Norte, jamas poaran recondliarse estos doa
personages. En fin, Buonaparte esti enredado eA graviai-
mas dificultades, tus ex^rcito nray lexos de la Peninsuk, T«
aeguQ las inejores noticias, sufriendo roudias hambrea. Ba
toe estado es imposible que los Franceses no pieidan una-
gran parte de Espana, si my perfecta union en los planes im
los aliados.
Esta union es la que ha de salvar & la Espana. Hablo no
solo de union exterior y de mera politica, sino de perfecta^ j
eordial amistad, nacida de aprecio y agradecimiento. Si Icis
intereses de Espana la exlgen en la Peninsula; clamanam
mas altamente por ella en America. Las noticjas que de aqad*
los payses se dan en este ntimero son malisimas. Los Cooii«
siouados Ingleses debieran estar un ano ha en aquelloa paTMSy
yaun no sabemos que hayan dexado d Cadiz. — Quandose
habla de esto d Espanoles, 6 Americanos, preguntan i y que
adelantarian ? Yo, sin entrar en discusiones solo les respon-
dere, que li^^rian contener, por lo nienos, el furor con que
ambos partidos se van arrojanoo a los extremos mas dolonK
fos, y poniendose en estado de que la America no logre un djk
de paz en rouchos anos. Un refran Espanol dice que ^ la
gente, hablando se entiende." Hasta ahora, Espaiioles j
Amefricanos no ban hablado entre si : todo ha sido injurias f
i'urores. Mas dir^: es imposible que hablen sin pouer Itf-
cosas peores. El caracter de la Nacion es tan fogoso, y poeo
sufrido en disputas, que toda correspondencia entre los
tendientes coiitribuir^ sin remedio A acrecentar los
CO mo itd. ha visto hasta ahora. Por desesperadas que apares*
can las cosas en Arnica, siempre se necesita de mediador qua
hdble A unos y i, otros, y con quten se entiendan ambos par*
tidos : porque a«i como es preciso confesar que iamas con*
vendran entre &f los pueblos que altercan en el dia, si se las
han entre alios, porque su ardor y su cardcter de firmeza les hari
imposible el ceaer ni un atomo ; tambien cs n)cnester hacerlea
la justicia de que nadie es mas capaz de tscuebar y ccdcr d la'
lazon fucra dv I calor de la disputa.
*l6t
Por \o que hace al ducado de Vaisovb su magestad hubj^ra
estado pronto & adoptar un convenio, por el qual se obligase
& no proteger empresa a)0una ^ue pudiete coptribuir dir^ta
6 indirectaa\;eQte al restablecUniento de I^olonia.
En quanto i QUenburgo^ se ofrecio 4 admitir ]a iaterposi*
ciou de Rusia (no obstante que &ta no teuia .derechp i inter-
veotr en \o que conceriiia 6 uu principe de la C<mfederacia9L
del Rill) y consintio eii dar a dicho principe una cpmpea*
aacioti.
9e8|^cto al comereio en mercancias Inglesas y i buque^
demcionali^os, su rnagestad deseaba que esto se an^lase
de modo que reconciliase las necesidades de Iluw cou los
principigs del Systema Continental y fA eqiiritu del tratadp
de Tilsit
Y, ultin>ainente} en quanto al Ukase, su rnagestad veiua
en concluir un tratado de comereio^ que aseguraodo las.relar
clones mercantiles de Francia, mirase, al mismo tiempo^ por
los intereses de Rusia*
£1 emperador eqieraba que unas disposiciones comp fstafi,
dictadas por un iiidudable espiritu de conciliaciou cpoduei-
rian, al nn, i un con^enio ami^toso ; tnis^ fue imposible k>*
grar de la Rusia que diese poderes.para abrjr k negoci^ciou.
A quantas uuevas ofertas sc le hacian respondio invariable*
mente con nuevos armadientos ; hasta que al fin, viniipg^ por
iiecesidad i coocluir que rebusaba explicarse porque no tenifi
oCra cosa que decir que aquello que no queria confesar, y que
Bo sc le podia conceder : que lo que queria no eron estipula*
Clones, que identificando el ducado de Var^ovia con la oaxo-
ilia, aun mas de lo que estaba, y quitando el tenK)r de coq-
mociones en ^1, quitasen d la Rusia todo rezclo respecto de l|t
traoquilidad de sus proviucias ; sino que s^tecta el ducado
mismo para unirlo i sus estados : que no era su coinercio,
sino el de Inglaterra cl que queila favorecer, para libertar i
ia Inglaterra de la catastrofe que la amenazaba : que no eran
los intereses del ducado de Oldenburgo lo que movia i, Rusia
i toniar parte en el asunto de la agregacion del ducado ; sino
el deseo de tetter un agarradero para romper con Francia
quaiido llegase el momento pani que se estaba prepa-
rando.
£1 emperador Ileg6 entonces d conocer que no tenia ni un
momento que perder. Recurrid tambien £ las armas. Tom<5
medidas para oponer ex^rcito d ex^rcito, con el objcto de
defender un estado de segvrido orden tan freqUentemente
TOMO V. *M
*l62
amenazado, y qu« jundaba toda su confiaoza en so protecdoa
y b«ena fe.
No obstmite, conde, su magestad no perdia ocaskm de iimh
nifestar sus disposiciones. En 15 de Agosto dedard poUiea*
nente la necesidad de atajar el rumbo peligroso que flevahan
las cosas; y desed hacerlo por medio de conveni(»y pan ftr*
mar los qtiales nunca ces^ de pedir que se abriese ana nego*
riacioo.
H^ia fines de Noviembre siguieute^ su magestad CTej6
que podia tener esperanzas de que vuestro gabinete se hallase
inclinado i seguir este plan. Vos, conde, anunciastrii al
embaxador de sn magestad, que Mr. de Nesselrode estaba
nombrado paia venir A Paris con instrucciodes. Quatro me-
ses se pasaron antes de que se le comunicase i su magcilad^
que ^sta miston no debia verificane. AI panto mand6 por el
coronel Czemichew, y le dio una carta para el empondor
Alexandroy que era una nueva tentatira para abrir fcn ov>-
ciaciones. Mr. de Czernichew Uegd el 10 dc Marzoi rr-
tersburgo; y la carta esti aun por responder.
; Como es posible dudar por mas tiempo que la Rusia i
nada quiere avenirse ? Durante diez y ocno meses ha iosis-
tido en poner la mano & la espada siempre que se le ha heefaa
una propuesta.
Su magestad, viendose obligado de este modo i abandomr
toda esperanza respecto de Rusia; antes de empezar una
guerra en que tanta sangre se ha de derramar, creyd que en
de su deber dirigirse al gobierno Ingles. Los apuros de 1th
glaterra, las agitaciones de que esXA hecha presa, y las mu-
danzas que ha tenido su gobierno, inclinaron i su magestad i
tomar ^ste rumbo. Vn deseo sincero de paz dict6 el paso
que ahora tengo orden de comunicaros. No se ha mandado
agente ningund d Londres, ni ha habido otras contextacioocs
entre los dos gobiemos. La carta dc que remito copia i
I V JS. y que yo dirigi al secretario de su magestad Britanica
de negocios extrangerot, se mand6 por mar al comandattte
de la estacion de Dover*.
£1 paso que ahora doy respecto A vos, conde, cs una coose-
qOencm de lo dbpuesto en el tratado de Tilot, que su ma-
gestad quiere guardar hasta el ultimo memento. Si las pio-
r
■ ■ ■• ' . • ■ . .
* ^ Eita es la carta que va traducida al pnacipio de ^ste ouineri.
• i63
p6srcK>taes hecbisll Ibglatem tuvieren algan.resulbdc^ focot.
ftianicar6 quanto antes tf V. £. Su magestad el empenMk)r
Aletandro tetidriE parte en este asunto^ ora sea en oonseqilen-
da del trataA> de Tilsit, ohi como aliado de Ingiaterra, si eft
que tiene ya hechos still ajnstes con aqoel pays.
Tengo orden fonnal, conde, de mafaifestar en la ooncla-
sTon de este despiacho^ d deseo que ya ha cbmunicado su ma-
gestad al coionel Czernichew, de que estas negociacioDe%
que por diez y ocho meses ha soUcitado constantemente, es«
tonreu un remltado que la humanidad tendra tanto modvo da
Udrar^
Sea q[ual fii^re la ritnacian de las negdcids al redbir V.E.
tsUL cartas la pai dependera de la determinacion de vuestio
gabinete.
Tengo el honor> conde, de as^uraros mi aha consi*
detaciod.
(Flrmado) El Duqub db Bassano;
ii I t -f 1
TRAttUCCION
})e tmd Nota detPriric^ Kurakin dlJUinisiro de Neff^
chi EktfangeroB de Francid.
t^sHs 1ft (30) de Abril 181^.
' Si£oR DlT4iTife-^Desd^ la conferencia que tuve el mar^
to pasado ooo V.E» en que me dio V.K razon para creer
que la oomunieackMi verbal que yo babia tenido el honor de
hacer eonfarme al tenor de mis ultimas, instrucciones, seria
admitida oomo base de los ajustes en que estabamos para en«
trar ; desde entonoes no he podido hallar k V. E« en casa^ ni
cbtrar en otra ooofereocia k fin de discutir este objeto, y ar-
le^ar el proyecto de este eonvenio.
' xa no me es posible detener mas tien^ el dar cuenta al
Ikpcndor mi seaoTi de la execuckm de las <Srdepes que me
♦m3
*.l64
ha^iflo. Las he cumplido verbalmentc respecio ^ su
gcstid el emperador y roy en b audiencia privada <|iie am
concedio el Lunes. Del mbmo modo las cuiupti resuccto
de V. £. eD nuestnis conferencias del Viernes, Liiuie% y Mar-
tes. Me lisoDgeaba de que el ajuste de un coavenio fonda*
do en las bases que hahia tenido el honor de proponeiTy espe-
rando que fuese del agrado de S. M. el emperador y Hey;
me proporcioDaria el j^lcr probar A su magestad cl empeia-
dor mi amoy que habia llcnado sus intenciones^ con Voea
exlto, Viendome pnvado por dos dias de poder ver & V«E»
y de seguir y concluir con su acuerdo 6sta obra tan impop-
tante, con vista de hs circunstancias que debiaa tomane ea
ooDsideracion; no debiendo perder ni un dia, y viendo qua
se ha desvanecido la certeza del pronto cxlto con que ma
habia liongeado que se teruiinaiia este asunto sin taidamnij
impidiendo de este modo las fatales eonsequcncias de las po-
siciones que el ex^rcito del emperador y rey ha tornado
inmediatas al del emperador mi amo; solo me queda que
satisfacer i, la responsabilidad en que estoy con mi Corte^
cumpliendo con comunicar £ V. L. por escrito lo que se
me na mandado^ y que liasta aliora solo he hccho verbal*
mente.
Se me ha mandado dcclarar a V. E. que la conserracion
de Prusia, y su indepcndencia de todo enla/e politico dirigido
contra Kusia, es indispensable A los iutercses dc su mag^tad
imperial. Para llegar d un estado dc verdadcra pa7 con
Francia, es necesario que haya cntrc ella y Kusia un pays
neutral que no est<5 ocupado por tropas de ninguna de las
dos potcncias : que dirigiendose toda la politica de su ma-
gestad cl emperador mi amo i conscr\*ar principius solidos y
estabks de amistad con Fraocia, que no pueden subsistir en
tanto que ha}'a tropes extrangeras aquarteladas tan cerca de
las fronteras Rusas; la primer base de la negociacion na
puede ser otre que la promcm formal de evacuar oompletii^
mente les estados de Prusia y todas sus plazas fuertes, sea
qual fuere el tiempo y el pretexto de su ocupncian por k»
tro|)as Francesas 6 Aliadas; de disminuir la guanitcton da
Dantzick : de e\*acuar la Pomerania Sueca ; y hicer un con*
venio con el rey dc Suecia que pueda salis&cer mutuamenla
A las Cortes de Francia y dc Suecia.
Debo declarar que si la Francia admite k> dicho como
%ase del convenio que debe hacerse, pucdo prometcr^ que jnv
♦165
Mhe ild empienMlar mi asio ee €iileBd^»fi por icoDcertadM
fas propostciofytt sigui6tiles : '
Sio iieparMrft d« los principiM adopHMlos por «1 empe*
nidflir de tolas \m lUisit^ pMa el comer^ 4e sub esttdos, y la
admision de neutrales en las puertos de sas dominios (pm*
cipiosl^iife isii aoi^eiMtid jaaias puede reaModuir) se obliga,
en prueba de adhesion i la alianza hecha en Tibit, i no hacer
mudanza en las prohibiciones contra el comercio directo con
Inglaterra establecidas en Rusia, y observadas con toda seven*
dad hasta el presente. Su magestad est^ tambien pronto £
entrar en un convenio con su magestad el emperador de los
Franceses y Rey de Italia^ sobre un systema de licencias para
Rusia, conforme al que se executa en Prancia : con el bien
entendido de que no serd adoptado hasta estar seguros de que
no sera tal que aumi^nte los males que actualmente sufre el
comercio de Rusia.
Su magestad el emperador de todas las Rusias se obli-
gard por este convenio, d tratar, por ajuste particular, de
ciertas modiiicaciones en los derechos impuestos en las
Aduanas de Rusia en 1810 atendiendo & lo que laFrancia
apetezca en beneficio de su comercio.
Finalmente, su magestad consentira en obligarse i con-
cluir un tratado de cambio del ducado de Oldenburgo por un
equivalente que se propondra por su magestad el emperador
y rey, y en el qual tratado, su magestad imperial levantar^ la
protexta que estaba para publicar en favor de los derechos de
su familia al ducado de Oldenburgo.
Tales son, senor duque, las bases que se me han man-
dado indicar ; y de ser d no admitidas en quanto & Ja evacua^
cion dc los estados Prusianos y la Pomerania Sueca, la re-
duccion dc la guarnicion de DantiSck al ntimero de que con-
sistia antes dc 1**. de Enero de 181 1, y la promesa de una ne<*
gociacion con Suecia; pende la jxisibilidad de un ajuste
amistoso entre nuestras Cdrtes.
Siento mucho que, no obstante el tiempo que ha )ia-
sado dcsde que comuniqu^ esto A V. E. verbalmente, mc
h^llo al presente incierto acerca del exlto de los pasos que he
dado.
No obstante las ilaciones fiivorables que tuve el placer de
sacar de la audiencia que su magestad imperial y real se
sirvio coiicedcrme el Lunes 1 y las protextas de V. E. ; no
puedo menos que informarle de nuevo dc lo que repre*
magestad d empentdoi
ber que d ooode Lttaristcm ha salido de Petei8biii{;Oy cree
de mi obligadoD pedir inmediatamcpte panportOy y aalir {
Pans*
(Finmdo) £1 Prioppe Aun^ KiniMHWk
lS7
BOLETINES DEL EXEftCITO FRANCES.
I
MIMEE BOLVTIN DEI CEANOE EXBftClTO.
Oubtnoi, 80 de Joiiio» 1812.
A fines de IS 10, Rusia aHer6 to systema poritko— el espiritii
logles ToUio 4 ganar lu infloencta— el Ukase sobre cotnercio fae
sa primer paao.
£q Febrero de 181 1» cinco dWitiones del ex^rcito Roso de-
xaron el Danobio 4 marcbai forzadajt para Polonia. Por este mo-
▼imiento Kusia sacrific6 a Wallacbia y Moldaria.
Qoando kM exercho* Ruses se ballaroo onidos y forinades,
apareciu ana Protexta contra Francia qae te comonic6 4 todos
lot gabinetes. Por ella ananci6 Rosia, que ni aon las exteriori-
dades queria saWar respecio de Francia. Esia emple6 todos lo^
medios de conciliacion— mas sin efecto.
Hacia fines de 181 1, seis meses despaes, ya se sabia claramente
en Francia qoe todo esto no podia acabar sino eo g^erra ; y se bi-
cieroo preparativos para ella. La guamicion de Dantstck se
aomentb basta S0«000 borobres. Enviaronse 4 este punto aco*
pios de todas clases, cafiones, fusiles. poiTora, miioicKHies, pon-
tones : pasieronse somas considerables de diliero 4 disposicion del
departamento de ingenieros para el aomento de soa Ibrlifica-
ciooes.
£1 exercito foe poesto sobre el pie de goerra. Se complete la
eaballeria, el tren de artilleria, v el inm del bagage militar.
En Marxo de 1812, se cooclay6 no tratado de alianza con
Aastria : el mes anterior se babia oonclmdo otro con Prusia.
Eo Abril marcb6 el primer coerpo del grande ex4rcito al Oder,
el segondo al Elba, el tercero al Raxo Oder, el qoarto salio para
Verona, atratesd el Tyrol, y procedio 4 Silesia. Las Goardias
salieron de Parts.
El 22 de Abril el emperador de Rosia tom6 el m4mlo de so
exercito, dex6 4 Petersbnrgo, y pas6 so qoartel general 4 VVilna.
A principles de Mayo el primer coerpo lleg6 4 Elbinc; y Ma-
Tienberi^, sobre el Viatola: el segondo coerpo a Marienwerder,
al tercero a Thorn, el qoarto y el sexto 4 Ploclc. el qiiinto se
feonio en Varsovia, el ocUTo'4 la derecha do Varsofia, y e|
septimo en Polawy.
£1 emperador dex6 a Saint Cloud el 0 de Mayo: atrmTCioel
Rhin el dia 13, el Elba el 29 y el VUtala el 6 de Junia
8ECUND0 BOLETIN DEL GRANDE EXERCtTO.
Wilhouski, 23 de Junto, Iftlf.
No fue posible halliir medios de cotVciliacion entre Iob dos im*
perios. £1 espiritu que reynaba en el gabinete Kaso lo predpi-
taba & lA guerra.
£1 general Narbonne, edecan del emperador, fae despachado a
Wilua> donde pado permaneoer pocot dias. Esta foe .una pruriia
de que la demanda tan arro^nte como extraordioaria» que m
habia hecho por el priucipe Kurakin, en que declarabat qoe so
entraha en ninguna explicacion basta que Francia evacuate el
terrhorio de sus proprios aliados, para dexarloi a la meroed de
Kusia, era la condiciou sine qua non de aquel gabinete, y el poato
de que bacla gala ante lat poiencias extrangeras.
£1 primer cuerpo aranzo al Pfegel. £1 principe de Eckmol
tenia tu quartel general el 1 i de Julio en Konisberg.
£1 mariscal duque de Reggio, que manda el segundo cuerpo^
tenia su quartel general en Weblau: el mariscal duque de El-
chingen, que manda el tercer cuerpo, en Soldas^ el principe Vi*
rey» en B^enburgo: el rey de Westphalia, en Varsovia: d
principe Poniatowski, en Pultusk : el emperador roovio so quar-
tel general a Konisberg, sobre el Pregel, el dia 12, t\ 17 4 la-
sterburgo, y el 1 0 a Gumbinnen.
Aun quedaba una leve esperanza de convenio. El empcraJefc
habia dado orden al conde Lauriston para que viese al empera*
dor Alexandro, 6 a su ministro de negocios extrangerot. 4 fin de
averiguar si aun quedaba algon medio de lograr quese ex4miiiafe
ile nuevo la demanda del principe Kurakin, de modo que ne con-
ciliase el honor de Francia y el intercsde sus aliados, con laeper*
tura de una negociacion.
£1 mismo es()iritu, que bax ovarios pretextos habia gobemado
al gabinete Ruso, impidio el que el conde Lauriston cumplieie
su mision: y sc vio por la primera vez 4 un embaxador en tao
iniportantes circunstancias, sin poder lograr una audiencia ni del
soberano, ni del ministio. El secretario dc legncion, PrevM^
traxo inforroe de eito a Gumbinnen ; y el emperador die onlea
de marcliar para pasar el Niemen. " Los vencidos, dixo» Uh
man el tone de los vencedores: su suerte los arrastra : cumplanst,
pues, tot destines." Su magestad mand6 ioMirtar la proclaaia
biguiente en las ordenes del exercito.
- ^ SotbA^s fA' flfeg«iMte"Mrm ih/P«ioiiia* ha .cdmeiiAdo.
lA firifnertL m oonchiyS tn Fnedlaad y THA. £a Tibitp Rota
jar6 eterna aliaoza con Fraacia y ^cnra con Inglaterra. Ahote
€|u«branta svs jMrftUHnilos. Relmsa dar Duigana «xplicacioa de
au extrana conducta hasta qoe kt agoUas de Fnuicia atravieaen
<ie vuelta el Rhin deieando 4 aaefttfot aliados^ cod tAe ttUMrimi-
ento, » dftcreefon de ella. Rusia 'ea arrasirada de ana fataK-
dad \ Stts destiDos debea cumplirte. i Hay raaon para ijoe
crea que bemoa degenerado ? ^ Sie acab6 acaso para nototros el
aer los soldados de Austerlitz? Nos ofrece la disyaotiva de de»>
bDHor, 6 giiena. No cabe doda en la etecckm. — Marchemos,
pMt, adelaiHe. Pasemos el Nieraen. Uevemos la mrra 4 tu
aerritorio. La segutoda gnerra de Pohmia seri tan ^rioea para
Prancia como la prianera; pero la pas que la oooduyaiera m
r|>rio garante, y peikhra fin al aoberbio, y orgalloflo infioxo que
Rasia ha exercitado per cincuenta aAoB en lot negociosde
Eoropa,**
En nuestro qoartel general de Wiikowskij 4 23 de Janio^ de
TSRCBL aOLBTm DSL CaASIDC EXERCITO*
Kowno, 2€ de Junio^ 1812.
£1 23 de Jnniov el rey de Napoles (Marat) que manda la ca-
balletia* nMid6 tu quartel general 4 doa legaas del Niemen, sobre
«o orilla izqaierda. Este principe iiene inmediatamente 4 sua
6rdenea Ice eoerpoe de CabaUerta» ^landadoB por lot generates
Naaaoaty y Monihrno; el ano cooipneito de laa divitiones que
mandan los generates, condes de Bniyeres, St Germain, y va-
lance ; el otf o» de las divisiones del general baron Vattier, y los
generates condes Sebastian i y Defrance.
£1 martscal principe de l£ckmohl» one manda el primer cnerpo,
movio so quartel general a las entraoas del gran bosque de ril-
wisky.
£1 segando cnerpo y la goardia imperial signieron la tinea de.
marcha del primer cnerpo.
£1 tercer cnerpo tom6 su direccioB por Marienpol : el Vireyi,
con el fjuarto y sexto cuerpo, que se babia quedado en la reta^
gnardia, marcbaron tobre Kahvarry.
£1 rey de Westphalia procedio 4 Notogorod con los coerpoa
quittto, septiflK»9 y octaro.
B piJMfr cQcrpo Aatriacow mgmHwf^u per d pnodf^ dt
fidnranamberg, ms6 a Lenberg el dift— hiaa on moiriaueili
4 n izq jienb, jr le aoerco a Lnblia.
£1 trea de pflotones, a bs onlcpes dd geaml £blcw UcfA «1
di» 23 a dot kgoas del Kiemea.
U dia 25, • Jas dos de k manaiw* Ikyo el emparador i hi
peeiioe eyawraiUw cercadc Kowao, unsd ma cipa ▼ gono Palace
de oa foUado de cabaileria lisen* y rcoMiocio laa onllaa del Niav
at-e. aooopaoado del gcneial HttOj y de lot ingoiiera^ aula-
A let echo de la taide^ el exereito cMaba otra tcs eo aovH
■i»atOL-*-A bs dirz, el conde Morand, general de dtviaoo paa4
al touo lado trcs oompanias de FoUcidoreM, j al oiimo tica^la m
adufao ires poemes aobre el Niemen. A laioiice, treaci'
abrjcama \m trrs pueotes. A la una y qoarto empeao 4
cer. Al Bcdio dia el geoeral baron Pajyl ami 19 4 una l
Conct^, y toroo pnsesion de K«»wno» con an lolo batalloiv
£1 dia 24 el eoperador paJ(6 4 Kowoa,
£1 fD'^nscal principe de Eckmobl adelanto so qoartel geiieral
a lUwrochicki y t\ rcy de Napoles 4 Ekeiaiioni.
J>irsiii:e 1«m t!ia< 2i y 23 el exereito desGlo por Ion tres paenles.
£! 24 por b tarde hizo el empcradof que ae echase oiro pueale
M^bre el Villi j, heme de Konrno, y mamlo al mariscal doque da
Beggio que lo px^aM: con el segando cuerpo. La cabaileria 1»-
gem Poiaca de !a guardia atraveso el rio 4 nado. Do« M>ladoa aa
ibao ia'nogar; pcro dot nadadores del 26^ de iniianteria ligcn*
lofi uWaron. El coror.el Gucbeneuc que se expuso iropnideiite*
mci.U por d'iilfK auxi'io, iba tambien a perecer; pero ud nada-
d'jT de su r«'^'iiiieiito lo liberto.
E\ dia 25, el duque de Elchingen se adelanto a Rormetona el
rey de Napoie^ avaDz6 4 Jigmon>iM. Lax tmpaa ligeraa del eae*
mgo fuerofi anollada* y pereegoidas por loda^t partes.
£1 dia 20, el iirjrrscal drque de Elchingen 11^6 a Skoroole.
I^t diviftione^t Imera^ de Cabaileria cubrieroo tnia la llaaura
haMa dtea legi]'-t> d« Witna.
£] mariscal «Ju«|iic de Tarenio que manda el 10^ ctierpo coai-
pue«to, en por*'-, <!e Prjsianos, pa^ el Niemen el dia 24> pot
nUit, y marci.o sobre RoA>iena, para limpiar de eoeoiigea la
orilla dere<ii:i <lel tin y proteger su oavegacion.
El mari«^-d1 «iuqii.' >le Belluno, que muiida cl noveno coerpOb y
tiene a ra« onloiir^ la« divisiones Hendelet, Lagrange, Durottet J
Partoniieaux, ocu|ja el tcrreno que hay em re el Elba y cl Oder* <
El general de dtvisioo coode de Hogendorp es gobemador de
K'Hiifberg.
El emperadur de Rutla exii en Wilna con su guardia, y paita
df. w exereito ocupa a Routkootonia y Nevrtrooki.
LI general tom^ Uagniront, que manda cl segundo cuerpo^ y
♦171
pirte M exercito Bow; btbiendo sidd cortaiio de WiliMi m Ufiro
otto medio de beecmr so aegoridttd qee el de nuurdMr b4ck ^•
Dwina.
ET NieoMO es navegeble pen boqnet de dotcieotai 6 tretcieii<»
iMtiMieledM^ bnto'Koinio. Las ooniiiDicacioiiet yiof .agim ejiaa
angandas basta Daolsiek, y caa el Viauila»'el Odeff« y 9k Elba.
Una provisioD inmetisa de agaardienta^ bansa, y galleta» atti pa*
iaade de Danl»ek y Konnberg b4cia Kaanaa. £1 Villia» que
pasa per Wiloa, es navegable para :betet majf peqodloe desda
fcairno i Wilaa. Wibia* capital de Utboania* et. lambM la
citodad priacipal de la Folaota Kusa. £1 empendor de Satiaha
eatado por imicboe mewt en esia ctodiid oaa parte de n coite*
La peeenoo de esta plasateri el primer fralQ oe la fictofia. La
caballeria ligera ba becbo prbiooeros a ? arioe ollcti^ CoMCoi^ f
4lMi que Uerahaa pliq^
■r^n
MAaTo aoLBTiH DEL oaaiBNt assacrto.
so de Jaaio.
B dia 27 lleg6 el empenMlor & las dot de la taide y mand6
que te adelaotase el exercko b^cia Wiloa, para atacar la plaxa si
los Rosos se ballabta dispoettos 4 defeoderia, 6 para retaraar las
operaciooes para proteger lot graodes aloiaaenes que babia alM
apopiadot. V^a diTiiion Buna ocopab^ k Troki, eo taoto qua
otra estaba eo lot altos de Waka.
Al amanecer del dia 28 el rey 4e Napoles se acerc6 eon la
caballeria ligera, y la guardia a? aoi^a baxo el geoeral Bm^
veies. £1 priocipe de EckmoU Ice fosteoia coo. so coerpo.
Los Rosos se retiraroo ea todas direcciooes, y babiendo cambiado
oooe pooof caAooa^osj atra?esarea de roelta el ViHia^ precipita*
daaseote, destroyeron el pueote de madera, y dieron al fuega
los iooiensos acopiot ooe sobian 4 macbos millooes de roblM,
Mas de 150.000 qointales de trig<s grandisima caotklad de areoa
y otros forragesy igoalmeote qoe mocbos vestoarios fuerooi con-
lomidos. Jjtk graode adopio de armas y muoiciooes, de que est4
fscasa la Bosi^ foaroo ^cbadas al rio.
£1 empetador hiao so eotrada eo Wiloa, al oiedio dia. Deotro
de tres horas el poeote se ballaba reooTado. Todos los car-
pioteros de la ciodad se esfbrxaroo con zelo en esta obra,
eotre tanto qoe los PoQKoneros estabao empleados en ecbar otre
poente.
*ir2
V 'La division de Brayeres pertigtiio el enemigo sobrs 1m onlli
iiM|oi«rda del rio* ^En un Mgero encveotro ooo Im retagniidia .»
lomaron 50 carraages d los Rusos : hubo algunos soldados .nuMm.
tns y heyidos, y entre «lstos el capita n Segar, de: h^tares. La
cabttHeria ligeia l\>Iaca de la gaardia dio un ataqoe aofara !■
orilla derechQ del >ViUia derrolande, persiguiendo^ y ~
priiii4»iieros k tma poroiogi de CoaaccM.
El dia 25» el diiquede itegspo habia atravesado en:Villia;
on poemt cerca de Kownci : el 20 estaba en Javan^ y ai 127
ChaltHii. Este moviniieiAo oblige ail priac»pe <le WittgefMiai%
<|tie maada el P. Caerpo del ex^rcito Ruso, 4 eraouar toda la
Sataegltta, y ios territorioH ahuados entre Kovmro yei -mwt, j
dirii^ifMr i 'Wilkomir; refbrzandose con dea regiawcmaa i$
gnardiaii.
£1 dta 28 hitbo un encuentro. £1 duque de Reggioafacftat
enemigo frente a Dercltovo. — £in))ez6 el canoneo: el eneniiga
fue seguido de paesto en puesto, y obligado a pasar de vuelta el
put*nte con tanta precipitacion que no tuvo tieiupo de destruirlo.
Penlio500 prisioneros, entre los quales hay muchos oficialeSy y
tuTO como 100 entre muertos y heridos. Nuestra perdida con-
»i$tk> como en .50 bomb res.
£1 duque -de ftcggiojciflebra la condncta de la. brigadade
caballeria ligera at mando del baron Castex; y del 11% regi-
niefito de injPauteria ligera, compuesto enteramente de Franceses
Transalpine^. Los jovenes conscriptos liomanos .maDifestanm
nucha intrefitide^.
£1 eneinigo pus^ feegb d so gTAnde almazen de WiUcomrr;
algonas tbnetadas de gran6 fuerbn arrebatadas por Ids habitantcs;
y ana porcion se ha salvado.
£1 dta 20, el duque dc £lchingen echo un puc^nte sobra d
Villia, frente 4 Souderva* Algunas coliimnas iomaron la SxTftt-
cion de Grodno y Wolbvnia, pdra interceptar a'.gunos cnerpos
ftuM).s que se habian que(fado atras.
Wilna tiene como de 25 a 30,000 habilantes, y machos coti-
▼cntos bien dutados : el pueblo est4 lleno de patriotismo. Qoatm
cientos 6 qninientos jovenes de la Universidad, de mas de 1$
ai^os de edad, y de las fiimilia^ mas respetables, han pedklo set
formados en un regimiento.
£1 enemigo continiia rctirnndoi^e hacia el Dwina. Muchos da
<o.s oticiales del csrado mayor, y varios pliegos ban caido es
iiuestras martos. Ahoia veinos lo absurdo de quanto Ira publicadn
Kusia acerca de la grandeza de sus rccursos. Solamentc dot
batalloncA de cada regimiento ef^tan con el cxercito : los tercetoa
batallones, segun la correspondencia de los uficiates de losdepb-
ftitOA que se ha interceptado, no llegan/por lo general, a 120 il
200 homhreff.
L.a corte salio de Wilna Teinte y quatro boras de^pues de que
♦173
«ipieron qnt habtamot atravesado el VilUa, en Rowrta. HasM^
f[itia y LUhnania eslan caii cracoadas^ La centralizQeion cU
Bagratiott para el Norte» Ka debilitado macho a las tropas desti*-
gladbs para la defenaa de Wolhynia.
£1 ray de Westphalia, cod el cuerpo del prtncipe Poniatow*
sky. habia de haber entrado on Grodno el 29 del corriente.
Varias coluinoas babian noarcbado a tnolestar los flancos del
€«erpo de Bacration, q«ieD el dia 20 recibio orden de^Ktelaotarse
rapiiamente i Wilna* devde Proujanoni, y se hallaba 4 quatro
dtas de marcha de aqoella ciudad, quando fue obligado, por ctr-
cuBstaocias ineritables, 4 desandar lo que hab^ adelantaoo, y al
pfOKate ite halla ea faga.
Ana DO heaos teiiido accion sangrienU. Todo se ha redaddo
i maiiiobrar y hemos becbo como 1000 prisioaeras ; y 4 e^ta
bora el enemigo ba perdido una capital y la mayor parte do las
piofvincias Pulaca^, que se hailan en insurrecckm contra eL
Todos los almasencs de 1% 2% y V, lioea, que erao resultas del
irabajo de dos anos, y esiaban apreciados en 20 mi Hones de
mbk)s han skk> pitssa de las llamas 6 se ballan en nuesiro poder.
£1 quartel general del ezercito Frances esta establecido en el
niisnio sitio en qae se tuvo la c6rte por seis semanas.
Entrp las muchas cartas interceptailas solo haremos mencion de
doe. Una es ilel saperiotendeDte del exercito Ruso, por la que
sa maoifie^ta que en conseqiiencia de verse la Rusia privada de
lodos son almaaeiies de 1*, 2s y $\ liuea, tiene que forma r otroa
oon tuda breredad. La otra es del duque Alexandra de Wur*
teaberg, en la que se ve que al cabo de sok> unos pocos dias de
gnerra, las proviocias del ceotro estan anieuazadas de bosti-
lidades.
En las actuales circunstancias del exercito Ruso, y soponienda
qae tuTiese alguna esperanza de buen exito, la defensa de Wilna
meaecia una batalla ; mncho mas en el estado en que la hallamos,
roo aaa triple linea de almazenes, que seguramente debia mover
A aoalquier general 4 aventurar algo ea su defensa.
Un corto iiamero de maniohras han poesto al exercito Frances
en poaesiou de una porcion considerable de las provincias Polacas,
de la capital, v de ires tineas de almaxeoes. Los efectos que
eslaban en Wilna foeron iocendiados con tauta precipitaciua que
han dcxado mochas cosas de precio en nueitras maoos.
OUIXTO aOLITIX DEL GEANOE EZRRCITO.'
Wilna, 6 de Jali«. .
El exercito Roso estaba apostado y organizado del modo
aigqiante al empesar las bostilidades : — £1 primer caerpo, man-
♦174
^o Ipor el principe Wittgetistdii, compaesto de las dfrilhiiWi
5*, y 14*. de infaiiteri:!, y una division de caballeria; ea tndv
18,000 hoinbreit, ific1uM>8 artilleros y zapadores ; habb eMa3a
por tieiDpo considerable en Chaaoli. Detpaes ha ocnpadoi
Kossiena, y el 2i de Junio cstaba en Reydanooi. — El aeaaado
cuerpoy mandado por el general Baggawont, compoeatooe lai
diTitioneH 4^ y 17% de infanteria y nna de caballeria, con la
niaina fbenn/ocupabaa Kowno.-^£l tercer cuerpo, mandada
por el general SchomoaloB^ compuesto de la K diviauMi de
granadarof. de una division de inlanteria, y de otm da
caballeria, en todo 24,000 hombres, ocapaba k Nor-lVockL
— El quarto cuerpo mandado por el general TatacUBoC
conpoesto de las divislones 11% y 23% de infanteria* 7 da
ana divisian de caballeria, en todo 18,000 hombres, estaba aala
Itiiea desde Nov-Trocki a Lida. Las guardias imperialea ealabaa
en Wilna. — HI sexto coerpo, mandado por el general Doctorav,
compuesto de dos divisiones de infanteria, y una de caballerii^
an todo 18,000 hombres, habia sido parte del ex^rcito del pria-
cipe Bagratton. A mediados de Janio, Ileg6 est6 cuerpo 4 Lab
desde Volhinia, con objeto de refbrzar al primer exercito» A
fines de Junio cstaba entre Lida y Grodno.
£1 qninto cuerpo, compuesto de la legunda dirision da gra-
naderos, de las divisiones 12*, 18% y 26% de infanteria, y lis doa
divisiones de caballeria, estaba el dia 30 en Wolcowisk. El
principe Hagration mandaba este cuerpo, que probableroente ite-
gara 4 40,000 bombres. Ultimamente, las divisiones 9% y 15%
de infanteria, y una division de caballeria, mandadas por el gene*
ral Markow, estaba en un cxtremo de Volhinia. £1 paao del
Viliia que se verifico en 25 de Junio, y el movimiento del diM|iia
de Reggio sobre Janow, y hacia Chatoni, obligo al cuerpo de
Wittgenstein a marchar h4cia Wilkomir, y sobre su izoaierda;
y al cnerpo de Hag^wont, hacia Dunabourg por Mouchniiki ▼
Gedroitse. E^tos dos cuerpos quedaron, por tanto, cortadoa da
Wilna. lios cuerpos 3% y 4% y las guardias imperiales se relira*
ton de Wilna sobre Nementscliin, Swentzianoni, y Vidzoni. El
rev de Napoles los persiguio vtgorosamente por ambas orillas del
Viliia. Kl 1 0^ regimieolo de hutiares polacoc, que estaba 4 la
cabeza de la columna de la division del conde Sebastian!, al<-
canxo, ccrca de Lebowo, 4 un regimienio de Cosacos, de Im par*
tiJa que cubria*la retaguardia, lo ataco a galope tendido, matt
nucve, e htzo conio una dozena de prisioneros. Las tropes p<H
lacas que hasta aliora no liabian entrado en accion, manifiestaa
una resolucion extraordinaria. Estan animadas de entusiasroo f
enojo.
Kl dia 3 de Julio, el rey de Napoles marcho sobre Swent*
ziant, y alcanzo alii 4 la retaguardia del baron de Tolly. Di»
orden al general Montbruii para atncar ; pero los Rusos no aguar*
darou» y se reiirarou con tal precipitacioil, qae (iil e^adroB4e
Hulaoo9> que folTia dc hicer un reconocimieato b4cia el lado de
Mihailetki* te encontro con Daestros (Miestos. Fu^ atacado por
el 12^ de Candores, y todo ^1 qaed6 maerto A prisionero. Sa«
tenia foeircNi tomado« con sus cabal los« Lo« polacos, qoe st bal*
laron enire lot prisianeros, pidieron senrtr, y ban sido agregadot
4 lit tfopaa polacat completamente montadot."
fil dta 4) al amanecer, el rey de NapoYet entr6 en Swent-
siani, el mariscal duqae de Elcbingen entr6 en Maliatoni* y d
mariscal doqoe de Reggio en Avanta.
£1 dia 30 de Junio Ilegd i Rostiena el mnriscal duque de
Tarento, y pat6 4 Poneviegi, Chawliy y Teseh. Los inmensoa
mlaasenet que lot Rasot tenian en Samogttia ban sido quemadoic
por ellos mismot» lo qoaU no solo ha causado ana perdida enorme
4 tus rentaty sino 4 la subsistencia del pueblo. £l cueqio da
Doctorow, eslo et, el 0*. Cnerpoi te hallaba aun el 27 de Junto
tin' 6rdenet, y no habia becho morimtento. El dia 2S «e reuBi6
y te poso en marcba sobre su flanco para ir sobre el Dwioa. £1
dia 90 entr6 sn guardia avantada en Soleinicki. Fue atacada
por la caballeria ligera del general baron Borde Soult, y arrojada
foera del poeblo. Doelorow, viendo que le babian toniado de
laano, te ToUio 4 la derecha, y se encamind 4 Ochniiana. El
general baron Pajol Ileg6 al poeblo con su caballeria ligera at
noroento que la rangiiaraia de Doctorow entraba en el. £1 ge*
neral P^jol atac6. £1 enemigo fue acuchilludo y arrollado en ei
poeblo ; perdio 60, muertos^ y 1 8^ prisioneros. . El general Pajol
tOTO cinco moerUM y algunos heridos. Kste ataqoe Ibe dado por
cl regimiento 9* ae I^oceros Polacos. El general Doctorow
iFiendo su ruta interceptada, toWio atras sabre Olchanoni. £1
mariscal principe de Eckmuhl coo una division de infanteria. \*y*
coraceros de la division del conde de Valence, y el segando re-
gUDiento de caballeria ligera de la guardia, te inovieron b4cia
Ochoiiaoa, para sostener al general Pajdt. (^rtados deesta ma-
Hera los cuerpot de Doc^row, y arrqjadf>s h4cia el sur continua-
roo su movifoiento 4 la derecha 4 marchas forzadas, sobre Smo-
ffoghoni, Danowcbofi^ y Robouilocki y de alli> b4cia el Dwina,
tacriScando su bagage. Este movimieoto sc babia previsto. Kl
seneral Nansoaty con ana division de Coraceros, la de Cabal-
leria ligera del conde Broyere, y la de infanteria del conde Mo-
. rand« se adelantaron 4 Mikailitcbki con la intencion de cortar
'^ste cuerpo. Lleg^ el dia 3 4 Swtn al tiempo qoe panaba por
aquel pueblo, y les pic6 la retagnardia con vigor. TonWS un
gran n^mero de carros y oblig6 al enemigo 4 abandonar alguuus
centenares de los del bagage.
La incertiduHnbcf,. la anxledad, las marchas y contramarcbat
qoe estas tropat babian sufrido, y la iatiga que babian tolerado
debieroa bacerlet mncba impresioD. La Uuvia cayd ea torrentes
ddraaie treiiita y ac^ boras, sin cerar. £1 tieoipo ha fariaiio d«
repeote de may calQixnwi 4 muy frio. — Etta mudaoaia repeatina
ha hecho pereccr algunot millares de caballos^^ Algunoi am-
voyes de artilleria bao sido deicoidos por loa barriiales*
. £Bta terrible tormenta, que ha faiigado a hombres y gtnadob
ha detenido inevitablemeiUe nuestra niarcba ; y el cuerpo de
Doctorrow, qtie se eucoDtro ,guccesivaineQte con laa colomoas del
General Borde Soult, del General Pajot y del general Nansooty
ba escapade con dificultad su destruccion — £1 pnncipe Baaratioo.
con el 5*. cuerpo que estaba mas k retaguardia, marcba bacia el
Svrina. £1 30 de Junio sali6 de Wolkowiuk para Minsk.
£1 rey de Westphalia entr6 en Grodno el mismo dia. La di-
vision Dombrowski paso antes por alii. £1 Hetman Platow esta*
ba aun en Grodno con sus Cosacos. La caballeria ligera del
principe Pontatowski atac6« y los Cosacos se dispersaion en todai
direcciones. Veinte fueron muertos, y sesenta hechos prisloneroa.
£n Grodno hallaroos materiales para 100,000 raciones de pan y
algunos restos.de los almazenes.
Se habia previsto que Bagration volveria atras sobre el Dwina
acercandose qoanto le era posible a Dunaboorg ; y el general de
diviHion conde Grouchy habia sido enviado i Bosdanow. £1 dia
3 estaba en Trabmi. £1 mariscal principe de Eckmuhl* refor*
sadu por dos divisiones* estaba el dia 4 en Wichnew. Si el
principe Poniatowsky hubiera seguido vigorosamente la rata*
guard ia del cuerpo de Bagration, ^ste se hubiera visto en peli-
gro. Todos los cuerpos del enemigo estan en un estado de la
mayor incertidumbre. £1 Hetmaji Platovir ignoraba et 30 de
Junio que Wilna estaba dos dias habia en poder de los Franceses.
Siguio el camino de aquella ciudad, hasta lJda« donde mudo su
ruta, y se dirigio al sur.
£1 »ol, durante todo el dia 4 puso transitables los caminoa.
Todo se esti organizando al prcsente en Wilna. Los arrabales
han pudeciilo & causa de la multitud de gente que se precipitu 4
elios durante la tempestad. Ilabia en aquella ciudad un apaiato
Huso para f)0,000 raciones. Se ha establecido otro para ignal
nnincru. St: estan formando almazenes. Los convoyes llegan
hasta Ivowno por el Niemen. Acabaii de llegar de Dantzick
veinte mil quiotales de harina, y un millon de raciones de
gallcia.
^'Cartas de Francia aicguraii que han pcrecido por faita do forra^^e.
No. XXV It
EL ESPANOL.
Trbiio'a D£ Julio de 1812.
At trahere, aique moras tantis licet addere rebtu. Vibgiu
POLITICA INGLESA.
. COMO los Romanos convirtieron en proverbio
la /V PAmcUy para ponerla por syDonimo de la
trayci6n; Io8 Franceses de nuestros dias trataban
.de establecer como eqnivalentes estos dos nombres
JUachioveUsmOf y PoUtica jnglesa. £1 charlata-
nismo de sus libros y papeles estaba anos ha em-
fleado en difundir estas nociones; y tal etectp
abia tenido en Espana, que en la inga misma de
BU revolncion, y en el ardor de sn patriotismp^
annqne eran mny pocos los corazones afrancesados
que qnedaban, habia^ sobre ^te yotros varios
pnntos, algonos centenares de cabeziEis Francesas.
La ciencia de esta clase de politicos ba estado>
tieropo ha, redncida en Espafia £ descnbrir, y
rastrear las sendas intrincadas, los escondrijos
oscnros, los lazos encubiertos del laberinto tene-
broso del Gabinete de St. James, que les habian
{pintado los Franceses. Si el ex^rcito* Ingles se ade^*
antaba en Espaiia-alerta ! se snsnrraba, no sea que
\*ayan a conquistamos. Si pennHnecian en un
panto — no quieren (se decia) mas que dexarnos
aniquilar poco i poco : mantener el fuego para
que nos reduzca i cenizas. Si se retiraba— ]o vui !
TOMO V. u
l63
(se clamaba) nos abandonao, nos entregan. Si las
Americas se conmoviati; los Ingieses las babian
minado sordamente : si querian conciliarlas ; en
para quedarse con elfas. Los Ingieses eran para
unos, el Duende d quien se le achacaban todas las
travesnras ; y para otros el jngador de manos, de
quien no se podia tomar ni agna bendita sin rezelar
an chasco.
A si se pasaron cerca de qtiatro aftos^ basta one
la constancia y el valor Britanico^ hallaron ocasiop
de dar d .Espaiia nnevas praebas de amisited;
pmebas palpables basta para aqnellos qne no
tuviesen por tales & las victiuias preciosas qne In-
^laterra habia consagrado A ht libertad Espafiofau
leconquist6 el inmortal Wellington dos plaas
importantes, y las pnso en las manos de los jEsfV
fioles: libertoles provincias enteras, j no piob
nada en ellas. Signe ahora adelantandos? faasta d
centro de Espafia, y habra d la bora |>resente
aliviado la opresion, si es que aun no ha roto bs
cadenas de Madrid. A semejantes hecbos no
tenian ya nada qne oponer ni la maUcia ni la
i^norancia. Mas como si la bnena snerte de
Espafia, qnisiera en nn niismo instante^ animarla
de nnevo contra sns enemigos, y nnirla mas y mas
con 9us aliados ; al tiempo qne snscita nna guenra
tremenda i Bonaparte, nace qne ^1 roismo sea el
instmmento qne selle la amistad de Inglaterra y
Espafia, y baga enmndecer para siempre no ido
los labios, sino basta las imaginaciones de los mas
descoiifiados.
En 21 de Abril del presente afio lleg6 & Dorer
iin Parlainentario Frances, con pliegos qne ineron
inmediatamente remitidos al gobiemo. Nada se
snpo de cierto acerca de su coirtenido, ni tampoco
de la rcspucsta qne fhe enviada a Francia con otro
Parlamentario. Pero ainhos pliegos ban sido jm-
blicados en los papeles Franceses^ al declarar Na»
i€3
polecm gnerra i la Rusia, j sd tradncdon se balla
en seguida de estas refleitiones. A ella refiero i
mis lectores para que los einpleen como Tehiadera
piedra de Uk{q€ eH qae pni^n los quilates de la
PolUica y ImMafl Ingk^a.
No nece«itaa dichos docomentos de comehtario
para qoe poedaA hacer la debida impresion en \oi
Cspafioles hoiirados. Basta pasar la vista poir
am DOS paira cohocer qae la li^laterra no calcnia sns
tentajas proprias, quando estan comprometidos los
iatereses de sns aliados las Espanoles; E^ esto tan
tierto, que el gobierno Ingles parece que en sa
respnesta se olvida de todos sos demas amigos solo
por no poner en duda ni nn momento su generosa
determmacioB aeefca de &baft44
Bonaparte propone 4 I^aterra por preliininares
pata tratar de pM lo que nadie liubiera creido qoe
jamas concederia. Conviene en dexar 4 Portaged
indepemiieflite, j k la ^asa de BragHnza en sii trofao :
#6 somete i, ttxoiMfC^r al rey actual de Sicilia por
Mldr de iqnellofe dosiinios ; nlttmamente, el que
poeo htf pHhtextidNi que '* qnanto habia sido Frances
€ii aigim tiMipo lo sie^A para sienapfe*' se arieno
yk i AeHht etf iKaUbs de los Ingles^ quanto la
^{tt^ra no p^eM quitarles : Es decir^ qne quantas
Idas y Cdoniail Mnia aAtigaatnenM la Francia jamat
toketiafk 4 ser FratitMisas. i
i Y qne no eran de cMsiderw tales pvotpbsieienes \
No; ni nn iitotdnte. Lacan^ ies que Ihglaterra
M> pni^dis abandonar A su aliada la Espana. £1
pr^liminaf qne NapOitoVk debe oflnecer^ si qniero
entntr 6n lin tratudo de ajuste, es el restablecinueti*
to Fernando VII. y su snecesioh^ (untahiente
con el reConociniiento de las C6rtes. La buena (^
lo extge asi ; y asi lo dedara el ^bieme Ingles
terminant^mehtc. ;Cibe en semejante proceder
interpretacian algana de projfai^ iateres 6 A
cilculo?
164
Tan decidida es la prcferencia que Inglaterra da
a sns aliados los Espafioles sobre todos los otrosY
que casi pudieran estos qnedar zelosos y desooDlen-
tos, si no atendiesen a que en una causa comiuiy
conio la presente, ninguno pnede aspirar a ventnas
individuales abandonando d sus otros aliados. Lai
fainilias de Portufcal y Sicilia iradieran decir que
InglaterraLis posponia, no d la felieidad, sinoal
piiiitillo de los Espaiioles. ^e Napoleon ofrecia
dexar a Espaiia libre dc sus tropas, y goberoada
por unas Cortes nacionales; que los Espauoks
])odian contentarse con quedar sin tropas Francesas
en sn territorio : cpie, no tenicndo quien los opri-
luiese, podian arreglar sus leyes como les pareciera;
y que, a trueque, de abandonar a Fernando VII.
a una suerte, de que no pueden salvarlo, podian
restituir la paz i la Peniauila, y dos familias reales
d sns troiios.
Muy lexos estaran los demas aliados de Ing^
terra de usar argumentos tan poco generosos 9 mas
no scpuede negar que el egoismo pudiera muy bien
suscitarlos ; y que csta mera apariencia de razoa
3ue llevan, basta para convencer a los Elspafioles
e (jue el gobiemo Ingles no atiende d calcolos ni
conibinaciones quando se trata de Espana. Por
tan suyos toma los intereses de su aliada, que las
Cortes niisnias no pudieran responder a Ni^leoo
mas absolutH y deterniinadanicnte.
Invariable ha sido dcsde el principio de la pre-
scute gnerra esta conducta; y ya Napoleon y el
iniindo iMitero deben estar convencidos de que In-
f^latiMTa jielea por Esjmiia como si pclease por si
propria. Vuelvan los ojos los buenos Esponoles al
primer ano de su rcvolucion. Acuerdense de que
U]>onas sv conchiyercm las confcrencias de Erfurt,
en (|ue todo el ]>oder del Continonte se habia com-
binado contra la (irun Brctana, <[uando los dos
eiujienidorcs de Uubia y Fraucia mandaron dot
l6b
oficiales con propaestas de paz d Inglaterra sobre
la condicioQ fBodainental ue que abandonase d
Espana. En 21 de Octubre de 1808 llegaron estos
enviados i Dover: y el 15 de Diciembre del mismo
alio publico S. M. Britauica una proclama que con-
cluia con las palabras siguientes : ^^ S. M. siente
iafinito nn resultado (de las proposiciones de paz)
Joe agravara y proldngara los males de Europa.
^ero ni el honor de S. M. ni la generosidad de la
QEcion Britanica podrian jamas sufrir que S. M.
empezase una negociacion, por el abandono de nu
pneblo valeroso y leal, que esti peleando por lOf
defensa de lo que los hombres miran como mas
precioso en el mando, y cuyos esfuerzos en una
causa indubitablementejujita, S. 31. se hacompro-
metido solemnemente a favorecer/'
^uatro anos ban pasado, en que la sangre y las
riquezas de Inglaterra, vertidas prodigamente en
favor de Espaiia, han manifestado quan ingenua
era la declaracion que antecede. Ahora repite
Francia la propuesta de paz, con muy diverso tono^
6 inBnitas mas ventajas. V^ease si Inglaterra ha
mudado de opiniou, 6 si su amistad se ha entibiado.
•— " Si, como su alteza real teme (dice lord
Castlereagh al duque de Bassano) el sentido de
^sta proposicion es, que la autoridad real de £s-
pafia, y el gobierno establecido por las Cortes^ se
na de reconocer en el hermano del gefe del go-
bierno Frances, y de las C6rtes formadas baxo su
autoridad, y no en el legitimo soberano Fernan-
do VII., y sus herederos, y en las C6rtes extraor-
dinarias, investidas ahora con ^1 poder del go-
Jbierno en aquel reyno, en su nombre, y por su
autoridad ; se me ha mandado que deddre franco
y expliritamente d V. E. que las obligacioiies de la
Duena t'e uo permiten & su alteza real el recibir
propuestas de paz que esten fiindadas sobre tal
i66
Tol es la politica Inglesa respecto de Espafia^ A
vista de estos documentos bien se paede desafiar con
confianza d la malignidad mas refinada d que bille
motivos de rezelo respecto de las miraa de Inela*
terra en su trato y comnnicacion con Espafia. Lot
Espaiioles son naturalmente geuerosos^ y jamat se
ha oido que el mas oscuro, el mas pobre entre ellos
se haya' dexado veneer en tales puutos por nadut*
I En que consiste que en el caso presente haja
3' uien se desvie de esta su natural conducta ; badefrr
o que la nacion Espanola aparezca no solo
auspicaz sino desagradecida, quando estd taa lezM
de serlo^ que sieinpre ha pecado de noble y ooiH
iiada?
No^ Espaiioles ; no es posible pasar por alto
una oposicion notabiiisima de conducta que aajtai
lo6 ojos^ entre los dos gobiemos aliados. £a los
misnios dias en que se publicaban en Paris loi
testimonios mas irrefragables de la amistad de In*
glaterra para con Espaiia, estaba ^sta amenaxando
con un desayre a su aliada. Acaso i, esta horn li
habrd veriticado, en la repulsa que sua comiaionnt
dos para la pacificacion de la America Espafiola
estaban para sufrir en Cadiz, segun las, ultimas
noticias. Yo no trato de exaltar los animos con la
cali&cacion del hecho -, solo quiero que los £spi^
fiioles de buena fe comparen esta conducta con If
del gobiemo Britdnico, y vean quien es qaku
fierde en la comparacion, d la faz del maodo.
*ara ello no pretendo cntrar en la consideracion de
los motivos, tantas veces repetidos de las ventajaa
que tendria semejante conciliacion, comparada cmt
una guerra en las provincias de ultramar. Baatn
solo mirar el objeto en globo y hacerse cargo de
estas circunstancias. Inglaterra sacrifica quanta!
consideraciones puede pre^entarle su enenugo, al
solo objeto de salvar d Espaiia. Pop lo que naoe 4
auxilios efectivQS^ yo dezo d los habitantea dp hk
167
Peninsula que consideren \o que valcn los que ha
dado y da Inglaterra^ d la vista de Ciudad Rodrigo,
Badajoz y Salamanca. En este estado de cosas,
Inglaterra propone bolemnemente d Espana nna
medida polidca^ maudando en publico sus comi-
aionados d Cadiz. Pintese ahora como se quiera el
estado de la guerra en las Americas Espaiiolas :
Emderense las probabtlidades que el gobierno de
adiz tiene de sugetar aqnellos pay^s. No cabe
duda en que esto lo ha de hacer empleando alii log
medios que pndiera emplear en Espafta. Inglaterra
qne estd sacrificando en sn favof todos los demas
objetos de la guerra, propone al gobierno Espanol
8U mediacion para qne cese la guerra ciril que atrasa
la de sn libertad. Sean quales fueren los medios
ane esta (ntitaaa aliada recomiendaj habrd qnien
iffa que no merecen ni siquiera probarse? Tan
inrericH* es Inglaterra en sn experiencia y saber
politico qne no merece que se ensayen unos planes
one con tanta eficacia propone ? O tan poca con*
fianza se ha ganado, despnes de qnanto ha hecho,
que no se le pneda decir, Espaiia pone este punto
en tns manos en tanto qne te desengafias de que el
Qnico modo de tratarlo es el qne sn gobierno ha
i^ido?
Af ds^ no Quiero extenderme en reflexiones odiosas.
Refierome a los Espaiioles castizos que lean las dos
aigoientes cartas^ acordandose al mismo tiempo de
^M la mediacion Inglesa estd para ser rechazada
fm Espafia.
l68
TRADUCCION
De una carta dingida par el Ministro de Negocio$ JSr*
trangeros de Francia^ a Lord Castlereaghy Secretario de
Estado de S. M. Britanka para Negocios ExtrangeroB.
Paris, 17 de Abril, 1812.
Seuor. — Sii tnagestad movido constantemeiite de su in-
clinaeion £ l:i modcnicion y la paz^ se )ia servido otra vez ha*
cer iM)a nucva y solcmne tentativa para poner fin i, las mi-
serias dc la j^crra.
Li.!» tromend::s c/'c ' -^^ancias en que se halla el mundoal
prc^cnte, liun inr:..!Lv . w ;al inodo on cl alma de S. M. quc^
oc reMiltas, mo ha autorizauo ^ manife^staros, sefior, sus niins^
i intcncioiits.
MiicI:hs mudan/ns han acontecido en Europa en estos diez
anas ultimos, coino comequencias necesarias de la gvem
entre Fiancia (^ Inglaterra, y muchas mas debc producirla
Ini^ma oaiL^^a. £1 caracter particular que ^sta guerra ha to-
madi), [^ucde aumcntar la extension y dunicion de estas re-
sultas. Los principios exclusivos y arbitrarios no pueden com*
Ittirsc sino con una oposlcion sin medida ni termmo ; y cl sys-
tema de conservacion y resistencia, dcbe tener cl mismo ca*
lactcr do universalidad, perscverancia y vigor.
La paz dc AmioiiSy si hubicsc sldo obscr\'ada, habria evita-
do niuolia confusion.
Yo dciico do cora/on que la expericncia de lo pasado no sea
en vano para lo vcnidoro.
Su mai^cstad sc ha dotcnido muchas vczcs quando tenia
dclnnte dc sf los triunfos mas soguros, y ha vuelto la cara pa-
Ta invocar la pa/.
Un 1 S05, cstnndo scguro dc las vcntajas de sus circunttan-
cias, y K ])csar dc la confianza quo con razon |XHlia tcner del
favor con que lo iha A coronar la Fortuna ; hizo proposicioDes
^ su mttgostad Rritdnica, que so rechazaron por la razon de
que Riisiadebia ser consul tada. En ISO^ so hicioron nuevas
proposicioues do conciorto con Uu>ia« In^laterra altgd la ne-
fendad dc una intervencion que no podia ser sino la resulta
~ 'leQOciacion misnia. En IS 10, su mitgcstad, habiendo
mente que las Ordcncs en Couscjo, dc l^'OJ, hacian
Ucs la proeecuciuii de la guerra, y la inde{H.-ndencia
'xao prpposicioncs indiroctamente en favor del res-
de II paz. Estas propuestas fueron infructuosai
iu€ bagregaciou dc nuevas proviDcias al
i69
Al presente se hallan rcunidas todas las circunstancias de
las varias e|X)cas en que su magestad ha inanifestado los sen-
timientos de paz de que me mauda otra vez declarar qqe se
halla poseido.
Las calamidades que oprimen i. Elspana y d las vastas re-
giones de la America &panola, debieran naturalmente ex*
citar la compasion de todas las naciones, € inspirarles un
comun deseo de verlas terminadas.
Me explicare, senor, de un modo que V. E. hallard con-
forme con la sinceridad del paso que estoy autorizado i. to«
mar ; y nada podra manifestar su sinceridad y sublimidad,
como los terminos precisos del lenguage que se me ha man-
dado usar. iQa€ miras 6 motivos pudieran inducirmed em-
plear el embozo de formal idades proprias solo de la flaqueza,
que solo puede esperar ventajas de el eugano ?
Los negocios de la Peninsula, y de lis dos Sicilias son los
puntos de discordia que presentan menos esperanzas de ajuste.
£stoy autorizado & proponeros un afre^lo de ellos sobre el pie
siguiente :—
La integcidad de Espana serd garantida! Francia renun-^
eiard toda idea de extender sus dominios allende de los Py«'
rineos. La actual dinastia serd declarada independiente, y.
Bspana serd goberoada por una constitucion nacional de sus^
CiSrtes. ]
La independcncia 6 integridad de Portugal serd tambien
garantida, y la casa de Braganza tcndra la autoridad soberana.
El reyno de Napoles qucdard por el presente monarca, y el
reyno de Sicilia sl^tA gitraatido a la presente familia de Sicilia.
Por conscqQencia de esta« estipulacionc% Espaiia, Portugal,
Y Sicilia seran evaciiadiis por kis tropas Francesas 6 Inglesas,
de mar y tierra.
Respccto £ los demas objetos de discusion, podran ser ne-
gociados sobre la base, de que cada potencia conservard aquello
de que la otra no pudicra privarla por la gucrra.
Tales son, sefior, las bases de ct)r»cilia( ion que ofrece su
nttgesfad d su altcza reial e! principe rcgi*utc.
Su magestad el emperador y rev; ^al dnr e^re pa<?o, se de-
fcntiende tanto ^e las ventajas como de las pi'rdidas que estc
imperio pudiera tener si la guerra se prolongasr : los intereses
de la humanidad, y la paz de su pueblo es su uniro movil ; y si
esta quarta tentativa saliere infructuosa, como las anteriores',
FIfancia rendra, por To rneno^, el con^uelo de pcnsar, que la
flktigte <\at vn adelai^te se derratndre sera imputable solo d
In; latcrrj. - . .' * . TiJngo cl honor, &c.
* (nrmidtO Kl Dvqvb de Bassano.
170
THADUCCION
J5^ la respiiesta de Lord Castlereagh, Secrekirio de M$ia*
do de S. M. B. para los Negocios Extrangeros^ d la
carta anterior del Ministro de Negocios Extrangero9 4e
Frtmda.
Londres^ Secretaxia de Negocios ExtrangeitN^
23 de AbriU 1812.
SeSor.*'— La carta de V. E. del 17 de este mes ha sido it^
cibida y presentada al principe regente.
' Su alteza real creyd que, antes de autorizarme i entrar ea
explicacioDes sobre la propir^sta que V. E. ha enviad(^ su 1kk>
nor extgia el averiguar el sentido exftcto que el gobiemo dft
Franeia daba d la siguiente expresion de la carta de V. £» :
^ Xoi actual dynastia ser^ declarada independietite^ y Esp«na
ser£ gobernada por la constitucion nacional de laa Cdrtes.**
Si, como su alteza real teroe, el sentido de esta propofikios
es, que la autoridad real de Espana, y el gobierno establecida
por las Cdrtes, se ha de'reconocer en el hermano del gefe dd
gobierno Frances y de las C6rtes formadas baxo su autoridad^
1 DO en el legftimo sqberano Fernando VII. y sus beredera^
y en las C6rtes e^traordinarias, investidas ahora con el po»
der del gobierno en aquel reyno en su nombre, y por su aiH
toridad ; se me ha mandado que declare franca y e3(plicttft-
nente & V. E. que las obhgaciones de la buepa fe no per*
miten i. su alteza real el recibir propuestas de paz que esten
Aindadas sobre tal base.
Pero si las expresiones arriba citadas se refieren al actual
gobierno de Espana, que exerce la autoridad soberana
nombre de Fernando VII. ; al punto que V. E. aseg6re
asi, el principe regente est^ dispuesto & entrar en una con-
pleta expllcacion sobre el plan que ha sido remitido, a fin de
tbmarlo su alteza real en cousideracion ; pues su mas verd»*
dero deseo es contribuir, de concierto con sus aliados, i la
tranquilidad de Europa, y proporcionar una paz, que sea boo«
rosa no solo para la Gran Bretana y Franeia, sino tambien
para los estaaos que tieuen relaciones de amistad con ambaa
potencias*
Habiendo becho saber sin reser\'a lo oue siente el priodpe.
regente sobre un punto que es preciso aciqrar completamente
antes de pasar & ninguna discusion ulterior; obserw^ las ion
trucciones de su ajte^a real, evitandp reflexlone% y contex;-'
taciones sobre los puntos acccsorios de vuestra caiita. 'Ya
pudieia bacer una defep^a muy veQUyosa M Iff conducta qua
.< Ifl
ha obseirado la Gian. Bretaoa en las diversas epoca^ i, que
V. £. alude, solo con referirme & la correspondencia que se
iperific6 en ellas, y al juicio que, tiempo ha, tiene formado el
mundo entero.
Respecto al caracter peculiar que la guerra, por desgracia^
ha tornado^ y < las maxlmas arbitrarias que V. £L concibe que
que la ban caracterizadoensu progresq^ negandocomo uiego.
Sue esto se pgeda atribuir al gobiernoBritanico, debo, al mismo
empo, asezurar i V. £. que este gobierao siente mucho la
eodstencia de tales circunstancias eo quanto agranui inudl-
mente las calamidades de la gueira ; y que su mas Tehemente
deaeo, eu paz, ^ en guerra con Francia, e9 qvi^ las relacioaes
de lo6 do6 payses se restable^can sobre losp!nncq[MOs ISberalcsi
aobre que se pvocedia en los tiempos pasados.
Me %^1^ de ^irtft qcseioa pam 99egurar i V. E. de mi
DOCUMENTOS DIPLOMATICOS
SnSRB LA CCKHBA ACTUAL DS FUANCIA Y UU&IA.
Traducdon ile una Xola dirigida pw el J£inistro de I
gocios Extrangeros de Fruncia, ai Coiide Romimsamt.
Candller de Rusia.
CoNDB- — Su mageslad el emperador de Rusia recenoc
en Tilsit cl prlniripio dc que la gcueracion presentc no dcbjj
«spemr fuJicidtid, k no s^r que, dexadas liis tiiiciotic^ en el tt
ttro goze dc sus derechos, pudieraii eiiiregsrse librement^
exereitiir su industria — que la iudcpciidencia de sus bandeii
fucse inviolable — que In itidqwodcncia de sus bitttJcres^
minisv como un derecho dc cadn una, y como uua ol>)igani
rcc^proca el protrgerin — que no e^iaban menoe oblifpidai
protegcr la iiiviolubilidud de su liandem que la de su tcnrilot
— ^ue, Hsi como una poiencis no piiedc, sin renunciar a I
neutralidiid, jifriniiir que uno dc los beligerauiei se apodd
dc 511 |i.>LO pucde SCT iieulnil ticnniiiendo I
unii '! :>]M:tar la proteccion de su ban den
Idn^.' Ljuccl otro ha pucstu baxo de clla-4
C^p : iiJib jmtencia liene dereelui i cslj
(]Ur <jutcrjii moservarse neutral's, lu}^
]¥»p: . 1 mismo modo que hacen rc^^pnarfl
icni '. ijin- Iii;;Uterni, persisliendo en f
.■■'... i.i indcpendcnciade qualquj
tcncia que (uvirracistupj
■aci<m y elevai*
ot)rtm-ntalr°, *
una IM2 maririw'^
1 i;l Uabido de "Xir
inar, de concicrto con ella, d las tres c6rtes de Copenhague,
Stockolmo, y Lisboa^ que cerrasen sus puertos d los Ingleses ;
A dcclarar guerra contra laglaterra,. y i insistir en que las
demas potencias ^doptasen la mlsma medida.
£1 emperador Napoleon aceptd la mediacion de Rusfa ;
pero la respucsta de Inglatcrra fue una violaclon del derecho
de las naciones, que no tiene exemplo en la historia. £n
medio de la paz, y sin ninguna declaracion anterior de guerra
aeometio A Dinamarca, sorprehendio A su capital, quemd su9^
anenales, y se apoder6 de su esquadra que estaba desarmada,
y anclada sin rezelo en sus puertos. RuSta, conforme A la3
estipulaciones y principios del tratado de Tilsit, dcclard guer-
ra contra Inglaterra, proclam6 de nuevo los principios de la
neutralidad armada, y se obligd a no separarse jamas de ^a
systema. Aqui fue quando el gabinete Britanico se quitd la
mascara, publicando en el mes de Noviembre de I8O7 las
ordenes en consejo, en virtud de las.quales Inglatcrra cobraba
un portazgo de quatro i cinco millones, sobre el continentCi
y obligaba i las banderas de todas las potencias a sometcrse i,
jrcglamentos que cran el resultado de sus principios de legis^
iacion. De este modo, hacia la guerra A toda la Europa, por
una parte ; y por otra, aseguraba los medios de perpetuar esta
misma guerra, fundando su systema de rentas sobre los tri-
Vutos que se arrogaba— -sobre el derecbo de imponerlos i todo
el mundo.
Ya en 1806, y entretanto que Francia estaba en guerra coq
Prosia y Rusia habia Inglatcrra proclamado uu bloquco que
ponia eu entredicho las costas de todo un imperio. Quando
su magestad entrd en Rerlin, respoodio a esta montruosa pre-
suncion con un decreto de bloqueo contra los Islas Britanicas.
Mas para corresponder £ las ordenes en coosgo de I807> eraa
iiecesarias medidas mas directas y especificas, y su magestad
por el decreto de Milan de 17 de Diciembre del mismo ano^
declard por desfmcionaUzadas todas las baoderas que per-
mitiesen violar su neutralidad sometiendose i 6stas drdenes en
consejo.
£1 acometimlento contra Copenhague babia sido repentino
y p6blico« Pero Inglatcrra habia preparado otros en Espana,
que madurd con reflexion y en secreto.
No habiendo podido doblegar la determinacion de Carlos
IV., formd un partido contra aquel jprincipe, que no quiso
sacrificarle los Intcreses de su reyno. Ella se valio del nombre
^cl principe de Asturias, y cl padre fue arrojado ^e &u trona
172
DOCUMENTOS DIPLOMATICOS
SOBRB LA 6UBRRA ACTUAL DE FRANCIA Y RUSIA.
Traduccion de una Nota dirigida por el 3Iinistro de N/b^
gocios Extrangeros de Francia, al Cotide Momanziowp
Canciller de JRusia.
' CoNDB. — Su mag^stad el emperador de Rusia recehocid
^ Tilsit el principto de que la generacion presente no debit,
esperar feJicldad, £ no ser que, dexadas las nacioties en el eor'
^ro goze de sus derechoe, pudieran eutregarse libremeDte a
exercitar su industria — que la mdependencia de sus bandem
fuese inViolable— que la ihdependcncia de sus banderas se
mirase como un derecho de cada una, y como una obligacion
recfproca el protegerla — que no estaban menoe obligadas i
proteger la inviolabilidad de su bandera que la de su territorio
•^-^tie^ asi como una potencia no puede, sin renunciar a si|
neutralidady permitir que uno de los beligerantes se apodere
de su territorio ; tampoco puede ser neutral permitiendo £
uno de ellos que sin respetar la proteccion de su bandera^
t6me las propriedades que el otro ha puesto baxo de ella —
que por consiguiente, toda potencia tiene derecho i, exl^
que las naciones que quieran conservarse neutrales, hagan
respetar su bandera del mismo modo que hacen respetar su
territorio — que mientras que Inglaterra, persistiendo en su
83rstema de guerra, desconociese laindependenciade qualquier
biEindera en los mares, ningima potencia que tuviera costas po-
dia ser neutral respecto de Inglaterra.
£1 emperador Alexandro, con la penetracion y elevaeion
de alma que lo distinguen, percibio tambien que no podia
haber prosperidad alguna para los estados continentales, sloo
en el estableciroiento de sus derechos por una paz maritima.
Este grande interes fue el prcdominante en el tratado de Til*
sit y todo lo demas, sus inmediatas resultas.
£1 emperador Alexandro oirccio su mediacion con el go-
bierno Ingles, y en caso de que ^ste no consintiese en con-
cluir la paz sobre el pie dc reconocer que todas las banderas
deben gozar de una igual y perfecta mdependencia en log
Quues, se oblig^ i hacer causa comun con Francia ; & inti-
173
mar, de concierto con ella, A las tres c6rtes de Copenhague,
Stockolmo, y Lisboa, que cerrasen sus puertos d los Ingleses ;
A dcclarar guerra contra luglaterra, y 4. insistir en que las
demas potencias iTdoptasen la misma medlda.
£1 empemdor Napoleon acepuS la mediacion de Rusfa ;
pero la respuesta de Inglaterra fue una violaclon del derecho
de las naciones, que no ticne exemplo en la historia. £n
medio de la paz, y sin ninguna declaracion anterior de guerra
aeometio i Dinamarca, sorprehendio A. su capital, quem<5 sus^
aiWnales, y se apoder6 de su esquadra que estaba desarmada,
y anclada sin rezelo en sus puertos. Rusia, conforme A las
estipulaciones y principios del tratado de Tilsit, declard guer-
ra contra Inglaterra, proclam6 de nuevo los principios de la
neutralidad armada, y se obligd a no separarse jamas de ^e
systema. Aqui fue quando el gabinete Britanico se quitd la
mascara, publicando en el mes de Noviembre de I8O7 las
ordenes en coosejo, en virtud de las quales Inglaterra cobraba
un portazgo de quatro i cinco millones, sobre el continente,
y obligaba i las banderas de todas las potencias a someterse i
reglamentos que cran el resultado de sus principios de legis-^
lacion. De cste modo, hacia la guerra A toda la Europa^ por
una parte ; y por otra, aseguraba los medios de perpetuar esta
misma guerra, fundando su systema de rentas sobre los tri-
|)Utos que se arrogaba^-sobre el derecho de imponerlos i todo
el mundo.
Ya en 1806, y entretanto que Francia estaba en guerra coa
Prosia y Rusia habia Inglaterra proclamado uu bloqueo que
ponia en entredicho las costas de todo un imperio. Quando
su magestad entrd en Berlin, respoydio a esta montruosa pre-
suncion con un decreto de bloqueo contra las Islas Britamcas.
Mas para corresponder £ las ordenes en coosqo de I807> eraa
necesarias medidas mas directas y especificas, y su magestad
por el decreto de Milan de 17 de Diciembre del mismo ano^
declard por desiiadonaUzadas todas las baodcras que per-
mitiesen violar su neutralidad sometiendose i 6$tas drdenes en
consejo.
£1 acometimiento contra Copenliague habia sido repentino
y piiblico. Pero Inglaterra habia preparado otros en Espan^
que madurd con reflexion y en secreto.
No liabiendo podido doblegar la determinacion de Carlos
IV., formd un partido contra aquel jprincipc, que no quiso
sacrificarle los intereses de su xtytio. Ella se valio del nombrc
^1 principe de Asturias, y cl padre fue arrojado ^e su trono
i Mmbfe de ^ hijo. Los enemigos de Franck yhA partfda-^
tk& it Inglaterra toroaron posesion de la autoridad soberana.
Su magestad, llamado por Carlos IV., mand6 tropas i £s-
pana y se comeDzd la guerra en h Peninsula.
For una de las estipukiciones de lll<Tt, Rusia debia evacuar
k Wallachia y la Moldavia. Esta e?acuacion se dilatd : faii
tiuevaa revoluciones que se habian verificadcf en CWnstao-
tinopla^ banaron repctidas reees en sangre las paredes &A
Serndb.
Escasamente faabta pasado un a&o desde la paz de Tilsit
^(liando los ncontcciniientos de Copenliague, y Constantinopbf
7 las ordenes en consejo publicadas en 1807 en Inglatcm^ pa*
rieron d la Europa en una situaeion tan inesperada, que ksd
dos soberanos creyeron conveniente una expkcacion mutoaj
J la eonferencia de Erfurt se verified.
Con el mismo designio y movidos del mismo espiritu qui
dtrigfo sus procedimientos en Tilsit^ convinicron en los nu^-
tivos que los obligaban £ mudanzas tan considerables. El
emperador consintio en retirar sus tropas de Rusia, y al mismo
tiempo convino no solo en que Rusia no evacuase i Wiallft^
ehia y Moldaria, stno que las agregare i. su imperio.
Ambos soberanos inspirados de un mismo deseo de restable^
eef la paz maritima, y dispiiestos entonces no menos que en
Tilsit & defender los principios en cuya defensa se nabiu
aliadoy deterniinaron qirigir una propuesta solemne A Ingb-
terra. Vos, conde, vinisteis, en consequcncia de esto, & Paris»
J se siguio una correspondcncia entre ^'os y el gobicnio Bfi-
lanico. Pero el gabinete de Londres percibicndo que la
guerra cstaba para revivir en el continente, dcsechd todo pre-
Hminar de negociacion. Succia habia rehusado cerrar sus
^mertos contra Inglaterra ; y Rusia, conforme & las cstipuii-
ciones de Tiisit, le habia declarado guerra. £1 rcsultado fue
\k perdida de la Finlandia, que Rusia unio d su imperio ; en-
tanto que los exercitos Rusos ocupaban His fortalezas del
Danubio, y hacian una guena ventajosa contra los Turcos.
Mas, no obstante, el systema de InglateiTa triunfaba. Sus
ordenes en consejo amenaasaban con las conseqCienci.i mas
impdrtantes ; y el tributo, que debia proporcionur los medics
de sostener la guerra pcrp6tua que habia declarado, se co-
braba en los mares. Holanda y las ciudades Anseaticas con-
ttnuaban coroerciando con clla, estc comercio fnistrciba v\ sa-
ludable y decisivo reglamento de los decrctos de Berlin y Milan
que era lo unico que podia oixmerse cficnzmcnte d los priucipiov
m
ie las oitkAefl en eoitoejo, de Inghiterra. No podm tmguswnt
h execttcion de estos dieeretos, sino por medio del conitfttite
influxo de uoa Mininutraciou firme j vigibnte. Mis, A
tienipo mismo que \m setnAmenUx mta rivos dei corezon de
su mtgesCiri ceoina A los ititerases de su pueblo, y del coq^
tioente; se estaban Terificaodo grandes mudatizas. Rusik
abandon^ el prioctpio € que se habia obKgado eo Tikit ; eft
decir, i, hacer causa comun con FVanc'm ; el prineipio que
kabia proclamado en su declaracion de guerra contra logh*
terra; el principio que habia dictado ios decretos de Berlin f
Milan.
Evadiolo con el Ukase que afario Ids puertoa de Rusia i,
todo buque Ingles cargado con productos coloniales de mo-
ipricdad Ingiesa, con tal que nniesen con otra bandenu Este
gbipe inesperado anul6 el tratado de libit, y quantas impor-
tantes traasacciones habian puesto fin d la eontienda de lo$ doa
mai grandes imperios del mundo, j dado A Europa la probabi-
tidad de obcener una paz maritima. Vieronse pues^ venir con*
mociones y guerras aangrientas, como coiiseqQencias im-
fnediatas.
La condncfa de Rusia en aqella epoca Ilevafaa i estas fatales
lesultas. La unien del ducado de Oldenburgo, que tsdi tHHk^
palmadoy por decif lo asi, en los payses que se habian puesto
nltimamente baxo los principios del gobiemo de Francia, eni
una eoMeqdencia necesaria de la agr^acbu de las Ciudades
Anseaticas. Of rector una coinpensaeion. Podia csto arre->
glane con mutuas ventajas. rero tuestro gabinete con«
Tktio ^te punto en materia de estado, y vlmos, por la pri-^
mem ves^ un maniliesto de un aliado contra su otro aliado.
La admiston de bunues Ingleses en los puertoi de Rusia^ y
los reglamcntos del Ukase <^ 1310 hicierxm pdblreo que loif
tmtados estaban disueltos. £1 manifiesto hizo vcr no solo que
los lasos que untan i les dos gobiemos se liabian roto, smo
que Rusia habia tirado publicamente el guante A Francia, i
eaiisa de una dificuhad en que no tenia que ver, f que no po^
dia compoaene de otro modo que como su magestad faabia
propuesto.
No debe octtltar$e que la repuTsa de tfsta oferta manifiesto
el proy^cto de rompimiento que ya estaba fbrmado. Riisla ^
preparaba para €\ al tiempo mitmo que estaba dictando ter-
ininos de paz i. la Turquta. Repefninamente hizo vol7er»e A
einco divbioncs del ex^rcito de Moldavia ; y por el meS de
Febrero de 181 1 se sabfa en Farii que el es^'dto del duoltdo
ijrC
de Vuraovia^sc habia visto obligado A pasar de mdta el Vb*
tula para protcger la ConfedemcioD, i causa del gnin oAmcio
de tropas Rusas que amenazaban la frontera.
Quando Rusia se resolvia & tomar mcdidas contrarias £ ks
intcrescs de la gucrra activa que debia mantener ; quando de»-
envolvFa sus cxercitos de un modo costoso para su erario^ y sin
objeto alguuo respccto al estado en que se hallaban las poten-
cias del continente, todas las tropas Francesas cstaban aquende
del Rin, d excepcion de un cuerpo de ^Q,000 hombres quese
hallaba ea Hamburgo para la defensa de las costas del mar
del Norte, y la conservacion de la tranquilidad ptiblica eo Iob
payses recien unidos : las plazas de reserva en rrusia estaban
ocupadas solamente per 1^ tropas aliadas. £n Dantzick 8ol#
habia qucdado una guarniclon de quatro mil bombres ; j las
tropas del ducado de Varsovia estaban sobre el pie de pai^
tanto que parte de ella« se hallaba en Espaua.
Esto supuesto, los preparativos de Rusia no tenian objeto }
fi no ser que esperase ateinorizar d la Francia con su gnu
aparato de fuerzas, y obligarla i, concluir las discusiones acerca
de01denburgo,ysacrificar la exlstencla del ducado de Varsovia»
Acaso, tambieo, no pudicndo ocultarsele i. Rusia que liabia
vjolado el Tratado dc Tilsit, recurria A la fucrza, sin otro in*
tento que el qucrer justiticar con clla la violaciou que no po«
dia defender de otro modo.
Con todo esto, su magestad no se movio. Contiouaba de«
scando un convenio ; y era de opinion que qualquier tiempo
seria bueno para recurrir ^i kis armas. Solo pidio que se man-
dascn poderes al principe Kurukin, y que se abriese una neeo*
ciacion respocto d unas disensioncs, que podian muy bien
comi>onerse, y que no nicrccian que se derran)ase sangre por
ellas. Podian rcducirse a los quatro puntos siguicntes.
V. La existcncia del ducado dc Varsovia, que era una de
las condiciones de la paz de Tilsit ; y la que, dcsde ultimos de
1809 dio ocasion d Rusia para dar los pa>os provocativos que
su niagestad mir6 con la mayor condcsccndencia que uns
amistad desconteutadizu |H)d!a exigir, y el Iionor, tolerar.
2^. La agregacion dc Oldenburgo, que la guerra con In*
glaterra habia hccho prccisa, y que era conforme con el
espiritu del tratado de Tilsit. '^-
8'. Las leycs rcspecto del comcrcio en mcrcancias Inglesaft
y buques desnacionalizados, que debian nrrcglarse contbnnc
al e!»piritu y terminos del tratado de Tilsit.
Talcs hubicran sido los objctos dc la ncgociaciou.
CONSTITUCION POLITICA
J>B LA
MONARQUIA ESPAS'OLA*
■ [CoHthmada de la p. 113.']
TITULO VL
I' i
bkh GOBIERNO INTERIOR £>£ LAS PilOVlNOlAS Y DK '
LOS PUEBLOS.
If .*.■.« (I '*. '•■
CAHTULO J.
De tos j4i/untamientos. ' .■ . . i-
Articulo 309. Para. el gobiemo mtctior de^os pueblosl
habrd ayuntamientos ,compuestos dei alcalde 6 alcaides, )oS*
regidorcs y cl procurador rfndico, y presididos por el eefc po-^
Hrico dondclo hubiere, y eii sti dcfecto pdr el ^tc2ddc 6 elj
primer nombrado entrc estos, si hubiere dos. . ;^
Art. 310. Se pondri aj'unfamiento en los ptfeblos que
no le tengany en que conteiiga le hap, no pudienllo dexar
de hal)erlc en los que por si <5 con $u codiarca H^^ficn i. mil
almas, y tambien se les senalari tdrmino cofrespohdiehte, ^
Art. 311. Las leyes determinarah el ndmerb dc indivi-
duos de cada olase, de que han de componcrse los/a^untamlen-
los de los pueblos con respecto a su Vecindano. . *
Art. 3li\ Los alcaWcs, rc^Idorrs y procura'dorc^ sindicos
se nombraran por elccciun en loi pueblos, cesaivClo Ick re^-
dores y d«*mas que sirvah oficto? pcrpetuosen los dyuntamien-
tos, ((uulquiera que sea su titulo y denominacloti. '
Art. !Jl.S. Todos lbs anos en el mes de Diciombtre se re-
unir^n los ciudadanos de cada pueblo, para elegir & plurali-
dad de votos, con proporcion A su vecmdarioj determinado
ntimcro de electores, que residan en el mis^ioo pueblo y esten
en el exercicio de los derechos de ciudadano.
Art. MX, I^)s el^ctores nombraran en el misnjo mes i
pluralidad absoluta de votos el alcalde 6 alcaldes, regidorcs y
TOMO V. y
178
procurador 6 procuradores sindicos, para que entren i
sus cargos el primerb de Enero del siguiente ano.
Art. 315. Los alcaldes se mudarin todos los anos, las re-
gidores por mitad cada ano, y lo mismo los procuradores rfn-
liicos donde haya dos : si hubiere solo unoy se mudari todoi
los anos.
Art. 316. £1 que hubiere exercido qualquiera de esto
cargosi no podrii volver i, ser elegido para ninguno de ellos
sin que pasen por lo menos dos aik)s, dcmde el vecindario lo
permita.
Art. 317. Para ser alcalde^ regidor 6 procurador sio&o^
ademas de ser ciudadano en el eKercicio de sus dereclio% se
requiere ser mayor de veintc y cinco anos, con cinco i b
nenos de vecindad y residencia en el pueblo. Las leyes
determioarin las demas calidades que ban de tener estos eiB-
pleados.
Art. 316. No podrd ser alcalde, regidor ni procumdor
lAidico ningun empleado ptiblico de nombramiento del Rej,
que est^ en exercicio, no entendi^dose comprebendidoa cd
esta regla los que sirvan en las miticias nacionales.
Art. 319. Todos los empleos municipalcs referidoa se-
rin C9TgSL concejil, de que nadie podrt excusarse sib caiisa
le^l.
Art. 320. Habrd un secretaiio en toda ayuntamiento^
elegido por este i pluralidad absoluta de votes, y dotado de
los fondos del comun.
Art* 321 . £stara i caigo de los ayuntamientos •*-•
Primero : La policia de salubridad y comodidad.
Segundo: Auxiliar al alcalde en todo lo que pertenesca I
la scguridad de las personas y bienes de los vecinos» y < la
conservacion del orden ptiblico.
Terccro : I^a administracion 6 inrersion de los caudalei dft
propios y arbitrios conforme & las leyes y reglaroentos, cod el
cargo de nombrar depositario baxo responsabifidad de loa que
le nombran.
Quarto : Hacer el repartimiento y recaudacioo di^^ hs cob-
tribuciones, y remitirlas d la tesorerfa respect iva.
Quinto: Cuidar de todas las escuelas de primenis letnis^ y
de los denuM establecimientos de educacion que se piggcn d«
Tos fondos del comun.
Sexto : Cuidar de los hospitales, bosplcios, casas i^e exp6-
sitos y demas establecimientos de beneiicencia, baxo las n^im
que se prescriban.
S^ptuno: Cuidar de la construccion y reparacion de loa
ctmiiiGi, catia^^ traentes y cdrcdes, Ae los montes y ^Un^
tfas dd comuo, y oe todas las obra^ pAblicas de hccbidad)
utilidad y ornato.
Octavo: Fomar las ordetlanzas municipales del pueblo, y
presentarias i las C6rtes para ^ni Aprobacipn por nledio de la
diputadon provincial, que las acompaoari con su infoirme.
iVoveno t Pitmiover m agiicultuni, la industria y el comer-
do s^n la kcalidad y circunstandias de los pueblos, y quan-
to ks sea tidl y beneficicM.
Art. 322. Si se ofirecieren obras d otros objetos de utili<
dad comiin, y por no set suficlentes los caudales de propios
(uere necesario recvrrir i arbitrlos, no podr^n imponerse es^
los, sSno obteiiiendo por medio de la diputacion provbcial la
apiobacion de las Cortes. En el caso de ser urg^nte la obra
6 objeto i que se destinen, podr^n los a^ntamientos usar in-
lerinamente de elks con el conscntimiento de la misma di-
patacion, mientras recae la resolucion de las C<5rtes. Estos
arbitrios se admioistinariti en todo como los caudales de
pfopioa.
Art. 323. Los ayuntamtetitds desemp^arin toddis estod
cncaigos bato la inspeccioo de la diputacion proraie1aI« i
qmen rendiriti cuetitt jdSliflcada Cada a(io de los caudides
pfiblicos que baytn itcaudado 6 inveftido^
cAPrruLon.
Del gobiemo poUtico de la$ provmcias, y de las dg^utd-
tUme9 frtwinciates.
Art. 324. El gobiemo politico de las provibcias fesidirf
en d gefe Sttperior> norobfado por el Rey en cadd una de
cUas.
Art. 325. En cada provinda liabrd una diputacion Ua-
mada provincial, ptM promover su prosperidad, presidida pctt:
d gelB sQperfor.
Art. 326. Se compondri esta diputacion dd president^
del intendente y de siete individuos elegidos en la forma qud
ae diiA, sin pef|uicio At que las Cdrtesr en lo s\|ces{vo varien
este nttmef6 como lo crean conVeniente, 6 lo exljan hs cir*^
Mnstancias, hecha qne sea la nueva division de provinciai di
que treta d artlculo II.
Art. 327. La diputacion provincial se renovari cada dos
alios pdf mitad, saliendo la pfimera vei el mayor fiGnteto, y
k aegunda el menor, y asi sucesivamente.
Aht. 928. La diMfddtt de eAM'individiids se bsa« pbf te»
V2
180
clcctorcs de paitido al otro dia de haber noinbrada ios dr*
putados de Corte3> por el mUnio (Srdcu coa que estos sc doid*
bran.
Art. 3i-".). Al mismo tieinpo y en la misma forma sc'de-
giran tres suplentcs para cada diputacion.
Art. 3oO. Para ser iiidividuo de la diputacion proviocial
se requiere ser ciudadano en el exercicio de sus derechos,
mayor de vcinte y cinco anos, natural 6 veciuo dc la proviiH
cia con rcsidcncia d lo incnos de siete anas, y que tenga k)
suficiente para mantenensc con dccencia: yno podr£ serlo
nii^uno do las emplcados de nonibranuento del Key, de que
trata el articulo .S18.
Art. 331. Para que una misma persona puedaserele^
gida seguuda vez, debera habcr pasado A k> menos el tiempa
de quatro anas despues de haber cesado en sus funciones.
Art. 332. Quando el gefe superior de la proviock no
pudiere presidir la diputaciop, la presidira el intendente, y en
su defecto el vocal que fucre primer nombraclo.
Art. 333. La diputacion nombrard un sccretario^ dotado
dc los fondos pdblicos de la proviucia.
Art. 33 1. Tendrd la diputacion en cada ano d lo mas
. ooventa dias de sesioncs distribuidas en las t'pocas que mis
convenga. £n la Peninsula deberdn bullarse reunidsia las dipu-
tacioncs para el primero dc Marzo, y en ultrahiar para el pri-
mcro de Junio.
Art. 335. Tocara d esta? diputacioncs —
Primero: Intcrvenir y aprobar el rcpartimiento hcebo a
los pueblos dc las contribuciohes que nubicrcn eabido a la
provincia.
Scguudo; Velar sobre la buciia inversion de los foiid<jii
pdblicos de los pueblos, y ex:lminar bui cuciita'^, para que cou
su visto l)ucno rccayga la aprobaciun superior, cuidaudu dr
que en todo se observtMi las leycs y reglamentos.
Tercero: Cuidar de que se estable/caii ayuntamientos
donde corresponda los baya, contbrme d lo prcvcnido en el
articulo 310.
Quarto: Si se ofrecieren obras niievas de utilidad comuii
de la provincia, 6 la reparacion de las antiguas, propouer al
gobierno los arbitrios que crenn mas convenientes imra su
exccucion, d fin dc obtcner el correspondicnte permiso de Lii
Cdrtes.
Kn ultramar, si la ur^enuia de la:> obras p(ib!icas no perini-
tiese esperar la rtsoliu ion de las Cdrtes, podra la diputaclou.
con expreso asenio ^t] j^efc de la urovincia usar dc^dc lu<^v>
181
de los arbitrias, dando inmediatainentc cuenta al gobierao
para la aprobacioD de las Cdrtcs.
Para la recaudacion de ' los arbitri€>s la diputacion, baxo su
responsabilidad, nombrard depositario, y las cuentas de la in*
version, ex^minadas por la diputacioiij se remitirdn al goljier-
*no para que las haga recono^er y glosar, y final niente las
pase d las Cdrtes para su aprobaclon.
Quinto : Promover la cducacion de la juventud con forme d
los planes aprol>ados, y fometitar la agricultura, la industria y
«i comercio, protegiendo d los invcntores de nuevos descul)ri-
mientos en qualquiera de estos ramos.
Sexto : Dar parte al gobierho de los abusos que notcn en
la administracion de las reotas ptiblicas.
S^pdmo : Formar el ceoso y la cstadistica de las prorvln-
clas.
Octaw) : Cuidar de que los establecimieDtos piadosos y de
bcnefieencia Kenen su respecttvo objeto, proponieudo al gf>*
biemo las reglas que estimen eonducentes para la refprma de
los abusos que observarcn.
Noveno : Dar parte d las CkSrtcs de las infracciones de la
constituciofi que se noten en la proirincia. #
D^cimo : Las diputaciones.> de las provincias de ultraniar
velardn sobre la ecoDomia, <5rden y progresos de las misiones
para la converbion de los indios infieles^ cuyos^ encargados les
dardn razon de sus operaciones en este ramo^ para que se evi-
tea los abusos : todo lo que las diputaciones ppndrdn en noti-*
cia del gobierno.
Art. 336. Si alguna diputacion abusare de sus facultades^
podrd el Rey suspender d los vocales que la componen, dando
parte d las C<5rtes de esta disposicion y de los motivos de el la
para la dcterminacion que corresponda : durante la suspen-
don entrardn en funciones los suplcntes.
Art. 8^7* Todos los individuos de los ayunfamientos y dc
las diputaciones de provincia, al entrar en el exercicio dc sus
fiunciones^ prestardn juramento, aqucllos en manos del gefe .
politico, donde Ic hubiere^ 6 en su defecto del alcalde que
luerc primer nombrado, y estos en las del gefe superior de la
provincia, de guardar la constitucion politica dc la monar-
quia Espauola, obser\'ar las lejes, ser fieles al Rcy, y euiiiplir
xeligiosamente las obligacioncb dc su cargo.
183
TITULO VII,
PE LAS COMTKmuCIONBS,
CAPrruLo UNico.
Art. S3d. Ias Cdrtes establecertin 6 cosSmmxin aond*
inente bs contribucioDes, sean directas 6 indirectaa, ceM^
rales, provinciales 6 muQicipalea, subsistieudo ks antigHMjtiMH
que se piiblique su dcrogacion 6 la imposicioa de otras.
Art. 539. Las contiibucionea se repartirio^ entrt todm
ks Espanoles con proporcioo d sus facultades, tin csoepfkm
ni privilegio alguno.
Art, 3'JO. Las contribucioDes seria praporcioiuidai i In
gastot que se decreten por las Cdrtes pmra d servido pdblieQ
en todos los Fpmos.
Art. 34 1 . Para que las Cdrtes puedan fixar los gastoi ca
todos los ramos del servicio piiblico, y las contribueioacs que
deban cubrirlos, el secrctano del Despacho de llacicfida la
presentard luego que esten reunidas, el pvesupuesto genml
de los que se estimen prccisos, recpgiendo de cada nao de ki
deuias secretarios del Despacho el respectivo i set nuiio.
Art. 342. £1 mismo secretario del Despacho de (iadoi*
da presentard con el presupuesto de gastos el plan de las cqof
tribuciones que deban imponerse para llenarlos.
Art. 343. Si al Rey pareciere gravasa 6 peijudicial al-
guna contribucion, lo raanifestard A las Cdrtes por el aecie-
tario del Despacho de Hacienda, presentandp al miamo
tiempo la que crea mas conveniente sustituir.
Art. 344. Fixada la quota de la contribucion directa^ 1m
Cdrtes aprobardn el repartimiento de ella entre las fHoini-
cias, i cada una de las q^a]es se asignari el cupo conespao-
dicnte d su riqueza, para lo que el secretario del De^Miriio di
Haciendfi prcsentari tambieu los presupuestos necesarioa.
Art. 345. Habr<'( una tesorerla general para toda b na-
cion, & la que tocard disponer de todos los productos de qual-
quiera renta destinada al servicio del Estado.
Art. 346. Habrd en cada provincia una tesereria, en la
que entrardn todos los caudales que en ella se rccauden para
el erario ptiblico. Estas tesorerias estar&n en corresponaen-
cia con la general, i aiya disposiciou tendran todos sut
fQndps.
188
Art. 347 • Ningan pago se admitir^ en cuenta al tesorero
general, ai no se hiciere eA virtttd ie decreto del Rey, refren-
oado por el secretario del Despacho de Hacienda, en el <]ue
ne expresen el gasiQ i que se deslina su importe, j el dccreto
de las Cdrtes con que este se autoriza.
Art. 348. Pkra que la tesoreiia general lleve su cuenta
con la pureza que conresponde} el eaigo y la data deberin ser
intervenidos respectivainente por las contaduiias de \iilores j
de distribucion de la rcnta p^blict*
Art. ^49. Una instruccion particular arr^lari estas ofi-
dnas, de manen que sirvan para los fines de su instituto*
Art. 350. Pkra el exftmen de todas las coentai de cau-
dales p6blico8 habri una contadurla mayor de Qientas, que se
otffoavEuA por una ley especial.
Art. 351. La cuenta de la tesorefia genera!, <|«e com-
preheuder^ el rendimiento anual de todas las contnbuciones
y rentas, y su inrernon, luego one reciba h aprobacion final
de bs C(5rtes, se imprimir^ piiDlicaii y circuMci A las dipu-*
taciones de provincia v & los ayuntamientOB.
Art. 352. Del mismo modo se imprimirin, publicarin y
drcular&n las cuentas que rindan kss secretarios oel Despacbo
de los gastos hechos en sus respectivos ramos.
Art. 353. £1 manejo de la haciends pdblica estard siem-
pre indcpendiente de toda otra autoridad que aquella i la que
tsdi enoomendado.
Art. 354. No habri aduanas sino en los puertos de mar
V en las fionteras; bien que esta disposicion no tendr£ efecto
nasta que. las Ctfrtes lo determinen.
Art. 355. La deuda ptiblica reconocida serA una de las
primeras atenciooes de las Cdrtesy y estas pondrdn el mayor
cuidado en que se vaya verificando su progresiva extincion, y
siempre el pago de m rtf itos en la parte que los devengue,
am^lando todo lo concemiente i la aireccion de este impor-
tantc ranio^ tanto retptcio i los arfaitrios que ae establecieien
Ifls quafea se maDejariUi coo absohila sepaiacion de b teac«e»
ria general, coino icspecto i las ofidnas de cuenta y lazon.
1S4
TITULO VIII.
DE LA- FUERZA MILITAR NACIONAL,
CAPITULO I.
De las tropas de aniiinuo servicio.
Art. 35^. Habrd una fucrza militar nacional penna-.
ncnte, dc tierra y dc mar, para la defcnsa exterior del estado
y la conscrvacion del drden interior.
"i^uT. 357. Las Cdrtes fixarun anualmentc el ndmero de
tropas que fueren necesarias srgun las cireunstancias, j el
inodo de levantar las que fucre mas convenience.
Art. 358. Las C<5rtes fixardn asimismo anualmente el
ndmcro de buque^ de la maiina militar que han dc armane 6
conservarse armados.
Art. 359. Estableceriin his Cdrtcs por medio de las rcs-
pcctivas ordenanzas todo lo relativo d la disciplina, drden de
ascensos, sueldos, administracion y quanto corresponda i It
buena constliucion del exdrcito y armada.
Art. 3G0. Se estableceran escuelas militares para la en*
senanza e instruccion de todas las dilcrentes armas del cx&«
cito y armada.
Art. 3C1. Ningun Espauol \k)(\tS. excusarse del servido.
militar, quando y en la forma que fucre llamado i>or la ley.
CAPITITLO II.
De las mi Unas nacionalcs.
Art. 3G-\ Habrii en cada provincia cuerjx)s de roilicia^
naci<)nales, compuestos de babitantes de cada una de clias,
con proporcion a su i>oblacion y cireunstancias.
Art. MiS, Sc arroglara p(»r una ordcnanzii particular el
niodo de su formacion, s>u nuincro y especial constitucion en
todos sus ramos.
Art. 3(1 1. Kl sorvicio de otas milicias no seni continue^
y solo tendni hj«rar quando las cireunstancias lo requicran.
Art. :U;r>. l^ji raso nLcesario jwdra el Rcy disponer de
esta fucr/a dcntro de la rcspectiva provincia; i>cro no podrn
'^mplcarla fucra d«» c 11a -in ntor^^'^^li^nto de las (Y»rte^.
183
TITULO IX.
DZ JLA INSTRUCCION rUBLICA«
CAPITULO UNICO.
Art. 366. En todos los pueblos de la Monarqufa se esta«
Vt^cerda escuelas de primeras letras, en las oue se ensenar^ 4
los ninos A leer, escribir y contar, y el catecismo de la reli-r
gion cat6Ucay que compreheuder^ tambien uiui breve expos!-
cioD de ias obligaciones civiles.
Akt. 367. Asimismo se arreglari y crear^ el ntimero
competente de universidades y de otros establecimientos de
instniccion, que s^ juzguen convcnientcs para la eosenanza
de todas las ciencias, literatura y bellas artes.
Art. 368. £1 plan general de ensenanza serd uniforme
en todo el reyno, debiendo explicarse la constitucion politica
de la Monarqufa en todas las universidades y establecimien-*
tos llterarios, donde se cnsefien las ciencias eclesiisticas y po«
Ifticas.
Art. 369. Habrd una direccion general de estudios,
compuesta de personas de conocida instruccion, d cuyo cargo
fstard, baxo la autoridad del gobierno^ la Uispeccion de la
ensenanza ptiblica.
Art. 370! Las Cdrtes por medio de planes y estatutos
eqpeciales arreglardn quanto pertenezca al importante objeto
de la instniccion ptiblica.
Art. 371. Todos los Espafioles tienen libertad de escri*^
bir, imprimir y publicar sus ideas pollticas sin necesidad de
licencia, revbion 6 aprobacion alguna anterior d.Ia publica-
cion, baxo las re^ricciones y responsabilidad que establezcan
Us leyes.
TITULO X.
PB LA OBSERVANCIA DE LA CONSTfrUCION, Y MODO DF
PROCEDER PARA HACEU VARIACIONES BN BLLA.
CAPITULO UNICO.
Art. 372. Las Cdrtes en sus primeras sesiones tomardn
en consideracion las infracciones de la constituciop, que f^
186
les hubieren ticcho presentes, para poncr el oonveniente re-
medio^ y hacer efectiv'a la responstbilidad de Iqb que hi-
bieren contravenido i, ella.
Art. 37^* Todo Espanol tiene derecho de reprcsentv i
Irs Cdrtes 6 al Rey para reclamar la observancia ^de la ooot-
titucion.
Art. 37'<* Toda persona que excrza cai-go ptiblico^ chril,
militar 6 eclesi^Sstico^ prestar^ juramento, al tomar poaenon
de 9u destinoy de guardar la constitucion, ser fiel u. Rij j
deMmpcnar debidamente su encargo.
Art. 875. Hasta pasados ocho«nos despues de haUane
pucJEta en prdctica la constitucion en todaa sua partes, no it
podrtf proponer alteracion, adicion ni rcfonoa en ningvao dt
8iis articulos.
Art. H7G, Para hacer qualquiera alteracion, adicioa 4
rcforma en la constitucion sevA necesario que k fipvtaeios
que hnya dc dccretarla definitivamente^ venga autorizada ooa
podercs e<^{H*cinIes para este objeto.
Art. 877* Qualquiera proposicion de refbima en tigm
nrtlculo de la constitucion dobcrd hacersc per esciilo^ t Mt
afKiynda, y firniada A lo incnos por veinte diputados.
Art. .%7^« Ln proposicion de reforma se leeriE por Ires
▼cces, con el intorvalo de seis dias de una A otra lectun; J
despuos de la tcrcera se deliberard si ha logar k admitifh i
discusion.
Art. ^^0. Admitida i discusion, se proceder< en elk
haxo l.)H mismas fi)rnialidades y tramites que se prejcribMi
parn la forniacion de las loves, despues de los quiilcs ae pio»
|HMulr(t A la votacion si ha lugar A tratarve de nuevo eo la si-
iniirntc diputttoion general : y para que asS quede declaradi^
dcbcrdn (ntnvonir las di>s terceras partes de los votos.
Art. SSO. liR diputacion general sigoiente, prMas lav
nn<n)us fonnnlidatlcs on todas sus partes, podrtf dechnr en
quul((u!om do los dos anos de sus scsiones, conviniendo en
olio las (Kw toroonis prtes de voios, que ha lugar al oCorgi-
niionto do jKHforw c spcciahw para hacer la reforma.
Art. .iHl. Heoha esta dcclaracion, se )Hiblicari y conw-
nioani d tiHki< las provincJus ; y segun el tiempo en que se
huhioro luvho, dotomiinaran hts C<5rtes si ha de ser la dipu-
laoion pr«>\inianionto inmodrata 6 la siguionte A estat, la qoe
ha do u-aor Kns ivnlores rsjirriiJes.
Art, MS*?. iv>(os <oran otorgados por bs juntas electonks
de prtn-inoia* anadiondo a lit^ ]XHlorrs crdinarios la claosah
^iguieiito —
187
^ Asimismo Us otorgaa poder especial para bacer en k
GODstitucioo U lefpfma d^^ que U^ta el decreto de las Cdrtes,
cuyo tenor es ei siguiente \ (aqui el decreto literal.) Todo
COD arreglo i to prcveiudQ por la misaBrta constitucion. Y sq
obligan i recooocer v tener fot constitucioaal lo que en s^
virtud estabkciereo. '
Abt. 3ttS* La refenna propuesta «e discutiM de nuevo;
y ai fiiere aprobada por laa doe terceras partes de diputados
pasari d ser ley eouftituciona)) y como tal se puUicari en I99
Cdrtes,
Aet, 384« Una diputacioa presentari el decreto de re-r
fdrma al Rey, para que le baga publiear y drcular i todas laf
Wtoridades y puebloa de la MonarquSa« ^^C^dix diez y ocbo
de MarzD del ano de mil ochocientos y doce. — Vicente Pas*
qual, diputado por la eiudad de TerueU presidente.-^^to^
Dio Joaquin Perez, diputado por la provincia de la Puebla de
lot Angeles. i»r« Benito Ramon de Hermida, diputado por Ga^
licia.-^ Antonio Samper, diputado por Valencia*-— Jos^ SI*
meon de Uria, diputado de Gqadalaxara^ capital del Nuevo
leyno de la Galicia. — Francisco Garc^s y Varea, diputada
^ laaenanfade RoiKbt — Pedro Gonvam de IJama^ di-
p«itado par el rmo de Murcia. — Cirlos Andres, diputado
CVaIenda«»— Juan Bernardo O-GaYan, diputado por Cun
^T* Francisco Xavier Boorull y Vilauova, diputado por Va^*-
kocia.-^ Joaquin Lorenzo ViUanueva, diputado porValen*
fria. — Franciaco de Sales Rodriguez de la B^cene, diputado
por Serilla. -^Luis Rodriguez del Monte, dipulMlo por Gali-
cia.—rJos^ Joaauin Ortiz, diputado por Panami. — ^Santiago
KeyyMonoa, diputado por Canarias, — Diego Munoz Tor^
raro^ diputado pOT Extremadura.-— Andres Morales de loa
Rios, diputado por la eiudad de Cidiz. — Antonio Jos^ Ruix
cb Padron, diputado por Canarias.— Josd Miguel Guridi Al*
ooeer, diputado por Tbpscala. -^ Pedro Ribera, diputado por
Galicia-— Jof^ MexSa Lequerica, diputado por el Nuevo
reyno de Grenada. —Joa^ Miguel Gcraoa y Barrios, dipu«»
tado por la provinciA de Zacatecas.— -bidoro Martinez For^
tun, diputado por Murcia.— Florendo Castillo, diputado por
Costa-Riea. — Felipe Vazquez, diputado por el priocipadcMio
Asturias. — BemaMO, obispo de MaUorca, diputado por la
cittdad de Pklma.-** Juan de Safe^ diputado por la aemnfa
de Ronda. — Alonso Caiiedo, diputado por la /uuCa de Astu*
rias. — * Geronimo Ruiz* diputajo por Segovia. — Manuel de
Poxas Cort^ diputado por Cuenca. — Alfonso Rovira, dipu^
190
r^f diputado pdr Catalufia. — Jayme Creus, diptttado jMT
Cataluiia. — Jos^, Obbpo Prior de Leoo, diputado porEi-
tn^madura. — Ramon Lkzaro de Dou, diputado por CataluSa.
—« Francisco de la Sema, diputado por la provincia de AvOi.
-^ Jos^ Valdbrcel Dato, diputado por la provincia de Sab-
manca. — Jos^ dc Cea, diputado por Cdrdoba.— - Job^ Roay
Fabian, diputado por Molina. — Jos^ Rivas, dij^tado DOf
Mallorca. — Jos^ Salvador Lopez del Pbn, diputado po; ua-
licia. -^ Alonso Mafia de la Vera y Pantoia, por la ciudad de
M^rida, diputado.— Antonio Llaneras, diputado par Mallor-
ca.— Josd de Espiga y Gadea, diputado de la Junta de Cati-
luiia. — Miguel Gtnizalez y Lastiri, diputado por Yucatan.—*
Manuel Rodrigo, diputado por Buenos-Ayres.<—' Ramon Fd*
liu, diputado por el Peril. — * Vicente Morales Duafec, di^
tado por el Perd. — Jos^ Joaquin de Olmedo, diputado por
Guayaquil. — Jos^ Francisco Morejon, diputado pof HondU'
ras.— Jo8^ Miguel Ramos de Arizpe, diputado por la proviiH
cia de Cohahuila. — Grcgorio Lagunaj diputado por la dudid
de Badajoz. — Francisco de Eguia, diputado por Vizcaya.«^
Joaquin Fernandez de Leyva^ diputado por Chile.-— Blif
Ostolaza, diputado por el reyno del Perd.^-^ Rafael ManjgfaH
no, diputado por Toledo. — Francisco Salazar, diputado por
el P^rti. — Alonso de Torres y Guerra, diputado por Cmis.
— M. El murques de Villafranca y los Velez, diputado por la
Junta dc Murcia. — Benito Maria Mo^quera y Lera, dipv*
fado por las siete ciudades del reyno de Galicia. — Bernardo
Martinez, diputado por la proxincia de Orense de Galicia.—
Felipe Antr de Jilstevc, diputado por Cataluna. — Pedro In-
guaiizo, di|)utado por Asturias. — Juan de Balle, dijiutado
por Cataluna. — Iiamon Utgt^, diputado por Cataluna.^*-*
Jos^ Maila Vcladicz y Hcrrera, diputado por Guadalaxara.
— Pedro Gordillo, diputado por Gran-Canaria. — Felht
Aytcs, diputado por Cataluna. — Ramon de liladds, diputado
pr)r Cataluna. — Francisco Maria Ricsco, diputado por la
Junta de Extremadura. — Francisco Morros, diputado por
Cataluna. — Antonio Vazquez de Parga y Baliamoride, dipo-
tado por Galicia. — El Marques dc Tamarit, diputado pOT
Cataluna. — Pedro Aparici y Ortiz, diputado iK)r Valencia.-*-
Joaquin Martinez, diputado por la ciudad de Valencia. —«
Francisco Josd 8ierra y Llancs, d?))utado por cl principado da
Asturias. — El condc dc Buciia-Vista-Ccrro, diputado por
Cucnca.*— -Antonio Vazquez de Aldana, diputado por Toio.
— •Esteban dc Patacios, aiputado por Venezuela. --^£1 Cottia
*9*
4$ Puiionrostro, diputado por el Nue^ reyno de Granada.-^
Miguel Rie9co y Paente, diputado por Chile. — Fermin de
CkmeDte, diputado por Venezuela.— * Luis de Velasco, dip&->
tndo por Bueiun-Ayres. •— Manuel de LSanoy diputado por
Chiapa.— Jo8£ Cayetano de Foncerrada. diputado de la pro-
nncia de ValladioAid de Mechoacan. — Joa^ Maria Gutierrez
de Terao, dipvitado por Nueva-ESswia, secretario.— Jos^
Antonio Navanrete, dmutado porelPeHl, secretario. — Josi
ift Zonraquin, diputado por Madrid, aecretario.r-'Jonqtiiii
Diaz Canga, diputado por Leon, secretario/'
. Por ianio mandamos d todos hs Etpa1iok» nuestroB
tSttdiios^ *de piolquitra close y cotkdicUm, que sean, qM
toygn y gw^den Id consiitttcion vuerta^ emno leyfunda^
mmtiat & la monar^uia; y tmmdamoi askidiitu} i todoi
lot tribtmaleSf justwias^ grf'^h gobemadoree y demos
mutoridtuleSf asi civilei eomo milUares y edenisiicaSf d^
qualquiera close y dignidad^ que guarden y hagan gtidf'
dorj cwnpUr y esecuiar la misma eonstUucUm en todat
ans partes, tendr&io eniendido, y dispMdreis lo neeesa^
rio dsu cumplmdentOy hoeiindolo imprimirj puNieary df*
cular. -— Joaquin de Mosquera y FigueroOy PttMetUe, -^
Juan FiUavkencw.''^Jbnacio Botmguez de Rtvas.-^El
Conde d^l Abisbal.^^lm Cadiz d diezy nueve de Marza
de mil ochocientos docC'^A. D. Ignacio de la PezucUu
DOCUMENTOS
BHaiivos al estahtecimiento^ Providenciay Sfc. del nmeva
Gobiemo de Buenos Ayres,
CIRCULAR.
Bn las ciitidis circunstancias dc nuestros negocios era de
pf imcra necesidad organizar uu sistetna de secrcto, uoidad, j
energla para salvar la petria de los peligroa que la amenazan.
Una triste experiencia ha ensciiado, que es imposible dar at
gobiemo este car^cter sin disminuir el niimero de los gober-
nantes ; y este conrencimiento dictd i los diputados de w pro-
Tiftcias, de acuerdo, 7 comun consentimiento con el pueblo
de Buenos Ayres, la resducion de criar un podcr executivo i
nombre J repreaentaciun del Sr. D. Fernando VII, que re-
192
tonccntrando la autoridad, y los poderes que lod pueblos ha"
bian bonfiado d sus rcprcsentantes, acordase los rcmedios iie-
cesarios para taiitos males, reconoci^ndose en ios luismoB di-
putados el poder legislativo, que se resen'an para los objetoij
lines que fuesen mas convenientes, segun se naanifesttji en
el arreglo, que ha de circulate d las provincias, y pueblw
unidus. Asi se verified el dia 28 del presente mes, reconch
ciendose {X)r aclamaeion el gobieruo nuevamente constituido^
compuesto dc tres voealcs, y tres sccretarios sin veto, para ka
diferentes ramos de gohierno, gucrra, y real hacienda^ ha«
cicndo reeaer la eleccion eomo en personas de la mejor con-
lianza, en los senores Dr. D. Feliciauo Chiclana, Dr. D. Juaa
Jose Passo, diputados de esta ciudad, y D. Manuel de Sam-
tea, y como secretarios eivel diputado de Tarlja Dr. D. Jos6
Julian Perexy D. Bernardino Kivadavia, y Dr. D. Vicente Lo-
pe/ : los diputados crceu que con este paso tomen un Doevo
seniblante nuestros negocios ; y en su consecuencia han icor-
(lado ordenar li V. S. se reconozca, y jure en esa ciudad, y sir
distrito el nucvo gobiern6, encarganw se celebre este acto
con el decoro y solemnidad posibles, como un suceso tan ioi-
portante a los interi'ses de la patria.
Dius guarde li V. S. muchos anos. Buenos Ayres Setiem-
bre 23 de 1811.
Kyr.vTrro provisional dkl presente gobikrno.
1^1 ju^ticia y la utilidad dictaron A los pueblos de las pro-
vincias ol reconiviuiunito del gobierno provisurio, que iusti-
tiiVii e>ta capital en los momentos, en que la dc<olacion, y
ooiii|uista <lo iMsi toda la pt^niiisula dexalia oxpucsta nucstn
M'lruiidad interior a la in\-asi<in oxtrangcra, 6 al influxo ri-
i"it)so de los gi>berna(!oro? E^^wnoles intcrcsidos en sostener
<*1 brillo de una autviridad quo babia caducado. Cooocieitm
los puebliks sus dLTOoho>, y la iieeosidad dc sostent-rlos. Los
c*hKT/^is di'l i>atriotbnKi roiiipieron en poc'O licinTo los ob-
st.1ouK><« que o|HMiia jwr totlas partes el fanatl>nij y la am-
hicion. Li cau^ N^icrada do la libertad anunciaba va un dia
feli/ ;i la irenenieion [-.rtsente, y un p»>r\ciiir Hsoi jcro A la
^>osteridad Auierit.r.ua. Se siicoiiian unos lias ciin* los triuo-
fos de nues(ra> annas, y el i!e>jx);ismo intimidado no penaba
maf que en bu<ear:»c un %»\\o cu ia region de lus tiranofi.
193
Cambia de aspe'cto k forttina, y repentlnamente se v^ la pa-
tria rodeada de grandes y urgentes peligros. Por el Occi-
dente derrotado, 6 disperse tiuestro ex6rcito del Desaguadero:
expucstas a la ocupacion del enemigo las provincias del alto
Perti : ioterceptadas nuestras relaciones mercantiles ; y cost
aniquilados los- recursos para mantener el sistema. Por el
Oriente un cxercito extrangero i, pretexto de socorrer A los
gobemadores Espanoles que invocaron su auxllio, avanzando
MIS cooquistas sobre una parte la mas preciosa de Duestro ter-
ritorio : el bloqu^o del rio paralizando nuestro comercio ex«
terior ; relaxada la disciplina militar: el gobierno d^bil: des^
mayado del entusiasmo : el patriotisnio perseguido: envueltos
los ciudadaQOs en todos los horrores de una guerra cruel, y
exterminadora ; y obligado el gobierno d sacrificar al imperio
de las circunstoncias el fruto de las victorias, con que los hijos
de la patiia en la banda oriental lum enriqudcido la bistorut
de nucstros dias.
No era mucho, en medio de cstas circunstancias, que con-
virtiendo los pueblos su atencion al gobierno le atribuyesen
el origen de tantos desastres. La desconfiaiiza ptiblica €m-
pe2d d minar la opinion, y el voCo general indicaba una re«
forma, 6 una Tariacion politica, que fuese capaz de contener
los progresos del infortunio, dar una acertada direccion al pa-
triotismo, y iixar de un modo permanente las bases de nuestra
Ubertad civil.
El pueblo de Buenos A]rres que en el bcnephcito de laa
provincias d sus disposiciones anteriores lia recibido el testi-
monio mas lisonjero del alto aprecio que le dispen3an como £
capital del reyno y centro de nuestra gloriosa revolucion^ re-
presenta al gobierno por medio de su respetable ayuntamien-
to la occesidad urgente de concentrar el poder, para sal-
var la patria en cl apuro dc tantos conflictos. La junta de
diputados que no dcsconocia la necestdad adoptd ia medida
sin contradiccion, y aplicando sus facultades traspasd d este
gobierno su autondad con el titulo de poder executivo,
cuyo acto debia recibir la sancion del consentimiento de los
pueblos.
Si ia salvacion de la patria fue el grande objeto dc su ins-
tituciou, una absoluta independencia en la adopcion de
los medios debia constituir los llmites de su autoriaad. De
otro modo, ni el gobierno se babria sujetado i, las responsa-
biiidades, que descarg6 la junta •(Are sus bombros, ni su
creacion hobiera podido ser util en ningun sentido, quan*
do agitada la patria de una comjplicacion extraordinaria de
TOMO V. O
194
males c\}gia dc necesidad ^ina pronta aplicacioD de vloleotof
rcinedi<>s.
Dcsealia sin embargo el gobierno Una forma que sujetando
la fuerza i. la razon, y la arbitrariedad & la ley, tranquilizase
el cspiritu ptiblico, rescntido de la desconfiaoza de una tin-
nla iutcrior. Pidc a este fin cl reglamento que le promedd
la junta en ei acto de su creacion, y recibc un cddigo coDsti-
tucioual muy bastante para prccipitar d la patria eii el abismo
de su ruina. Parcce que la junta de diputados, quacido for*
m6 el reglamento de 22 de Octubre tubo mas prosente sa
cx^tucion que la salud del estado. Con el vclo de latpitblica
fclicidud sc erije en solierana, y rivalizando con los podcrtes
que quiso dividir, no hizo mas que reasumirlos en gndo
eminente. Sujetando al gobierno y a los magistrados i »
autoridad soberana, se constituye por si misma en junta cob-
servadora para pcrpctuarsc en el mando, y arbitrar sin iq^h
sobre el destino de los pueblos. Como si la soberiinSa fiiae
divisible se la atribuye de un modo imperfccto y parcial. Yi
sc v^ que en \i\\ sisti^ma^ no siendo el gobierno otra cosa que
una autoridad intemicdiaria y depcndientc, ni correipoD-
deria su establecimiento k los ones de su instituto, ni teodiia
su creacion otro resultado que complicar el despaclio it los
negocios, y retardar las medidas que reclama urgentemente
nuestra situacion, quedando abaudonada la salud de la pa-
tria al cuidado y a la arbitrariedad de una corporacion, que
en tiempos mas felices^ y con el auxilio dc un poder iliiiii-
tado no pudo conservar las ventajas conseguidas por el pt-
triotismo de los pueblos contra los enemigos dc su sosiego y
dc su li1)ertad.
Ck)nvcncido el gobierno de los inconvcnientes del regla-
mento quiso oir el informe del ayuntamiento de esta capitvl^
como representante de un pueblo el mas digno y cl mas in-
teresado en el veucimicnto de los peligros que ameimzan i
la patria. Nada parecia mas justo ni con forme ^ la praetica^
d las leyes, d la ra/on, y d la importancia del asunto. Peiu
los diputados en la sombra de sus ilusiones e(]uivi>caron )o>
motivos de osta nicdida. Sin reflexlonar que despues de la
abdicacion del poder cxecutivo, no era ni po«lia ser otra su
representacion publica que aquclla de que gozaban antes de
su incorporacion al gobierno, ealificaron aqucl tnimite dc
notorio insulto contra su imaginaria sobcrania, prouiovicnda
una competencia escandalosa, que en un pueblo menos ilus-
trado hubiera pioducido consequencias fuuestas sobre el in-
tend general.
195
£^ gobiemo despues de haber oido el dictimea del respe-
table cabildo, y el juicio de los ciudadanos ilustrados ha de-
terminado recbazar el reglamcnto y cxlstencia dc una auto-
ridad suprema^ y permanente que eiiTolveria i, la patria en
todos los borrores de una furiosa aristocracia. £1 gobiemo
<cn^ que sin abandooo de la primera, y mas sagrada de sus
obligaciones, no podia suscribir £ una uistitucion, A|ue seiia
el mayor obstdculo A los progresos de nuestra causa^ y pro-
testa i la faz del mundo entecd, que su resistcncia no eonoce
otro priocipio que el bien general, la libertad, y la fellcidad
de loa pueblos Americanos. Con el mismo objeto, y para dar
un testimonio de sus sentimi^ntos, capaz de aquietar el zelo
man eai<adoy ba decretado una forma^ ya que el conflicto
de las cu'cunstancias no permite reeibirla de las manos de los
pueblos, que prescribicndo limites A su poder, y refrenando
la arliitFariedad pedlar, afiance sobre las bases del orden el
impcrio de las leyes, basta tanto que las pronncias reunidas
en el coogreso de sus diputados establezcan una constitucioii
permanente. A este fin publica el gobiemo el siguiente re-
glamento.
Art. L Siendo la aroovHldad de los que gobiemaa el
obst^cuk) mas poderoso contra las tentativas de la arbitrarie*
dad y de la tiiiaola, los vocales del gobierno se removerdn aU
temativamente cada seis meses empezando por el menos ao^
tiguo en el orden de nominacion : debiendo turnar la presU
dencia en igual periodo por orden in verso.
Para la eleccion del candidato que debe substituir al vocal
salientc se crcahi una asamblea general, compuesta del ayun-
tamiento, de las rcpresentaciones que nombren los pueblo^ y
de un numero considerable dc ciudadanos elegidos por el ve*
cindario de esta capital, segun el orden, modo y forma que
prescribird el gobierno en un reglamento que se publicark £
la posible brevedad : en las auscncias temporales suplirdu los
secretarios.
Art. 2, El gobiemo no podrd resolver sobre los grandes
Asuntos del estado, que por su naturaleza tengan un iufluxo
directo sobre la libertad y extstcncia de las provincias unidas^
sin aciierdo exprcso de la asamblea general.
Art. 3. £1 gobierno sc obliga de un modo ptiblico y so^-
lemne a tomar todas las medidas conducentes para acelerar
. luego que lo permitan las circunstancias, la apertura del con-
geso de las provincias unidas, al qual serdn responsables,
Balmente que los secretarios de su conducta pablica, 6 £ la
O 2
196
.isnniLlca gencml despues de dicz y ocho mescs, hi aun nose
LubitTc abicrto cl cuDgreso.
Art. 4. Siendo la libertad de la tmprenta, y la seguridad
individual el fundamento de la felicidad ptiblica, los decrelot
en que se establecen, forman parte de este reglameDto. Lob
miembras del gobicruo en el acto de su ingTe«-o al mamdo jiH'
rardn guardarlus y hacerlos guardar religiosamente.
Art. 5. El conociniicDto de los asuntos de justicia oom^
ponde privativaniente d lus autoridades judiciarias con aireglo
£ las disposiciones legales. Para resolver en lus asuntos de
segunda suplicacion se asocial^ cl gobierno de doa ciudadanot
de providad y luces.
Art. G. Al gobiemo corrcspoDde velar sobre el complF*
miento de las leyes, j adoptar quantas medidas crea necesir
rias para la defensa y salvacion de la patria, scgun lo exlja d
imperio de la necesidad y las circunstancias del momento.
Art. 7* £n caso de renuncia, ausenciay 6 muerte de loi
sccrctarios, nombrariE el gobierno d los que dcben substHuir*
los, prcsentando el nombramiento en la priinera asamblea A»
guiente.
Art. 8. El gobicmo se titular^ Gobiemo superior pro^
visional (U las proviticias unidas del ttw de la Plaim^ i
nombre del Sr. D. Fernando FIJj su tratamiento scrd el dc
£xc' que ha tenido hasta aqoi eu cuerpo, y xmd. llano i. cada
uno de sus niiembros en panicuhr. La pre^^cnte foriwi esSs-
tira h:i>t:i la apcrtura del congreso, y cu caM) que cl gobierno
considcRLse dc absoluta oeccsidad bacer aliruna variaciou lo
propoijJni d la asaniblea general con expresion dc las cHusaa^
para quo recai'Z'a la re&oiucion que convenga a los iiitereses it
la pallia.
Art. 9. La mccor infiaccion dc lue^ articuKvs del pre-
sentc reglauHMito sera un atc;itac!o contra la libt-nad civiL
El gobiemo y bis autoridades cunstituidas jiirhran solemne*
menic i^u pui:ti:al cl)5cnancia, y c*'n tcstiuAJi.io de esta dili-
gencia, y airrcgacion del decreto de la libertav! de la iinprenta
de 2G dc Octubre ultimo, y de la sccuiidad indi\idual^ se cif#
culara d ttnios les pueblos para que se publique por hanik>^ se
archive en Ic- rccistros v >c solcir.nijie el iumiuento en la fix-
ma actuitunibraJa. — Dado en la m:l fortakza de Buenos
Ayrc> a 22 dc Ncvicmlrc dc l^Il. — Fcliciano Antouio
Chtclana. — M^iniiel de Nirratea. — Juan Jose P:i;)SO. — i* Ber*
nardino Kti'adavia. :k-.'crc:;in<:.
m
Decreto de Seguridad Individual.
Si la exfstencia civil de los ciudadanos se abandonasc k los *
utaqucs de la arbitrariedad, la llbertad de la iniprenta public
tada en 26 de Octubre del prcsente aiio, no seria mas qu^
un lazo contra los incautos, y un medio indirecto para conso-
f idar las bases del despottsmo. Todo ciudadano tiene un de-
recho sngrado S la proteccion de su vida, de su honor, de su
tibcrtad, y de sus propledades. La ixjsesion de este dereclio,
ccntro de la libertad cinl, y principio de todas las institu-
cioncs sociales, es lo que se llama seguridad individuaL
vJna TC2 que sc hayn violado esta posesion, ya no hay segu-
ridad, se adormecen los sentimientos nobles del hombre Hbre,
y strcede la quictud funesta del egoismo. Solo la confianza
p^blica es capaz de curar esta enfemiedad politica, la mas
peligrosa de los estados, y solo una garantia afianzada en una
Icy fundamental es capaz de restablecerla. Convencido el
gobicrno de la verdad de estos principios, y queriendo dar &
los pueblos Americanos otra prueba positiva, y real de la
libertad que preside A sus resoluciones, y de las ventajas que
!cs prepara su independencia civil, si saben sostenerla glorio-
samente y con honor contra los esfuerzos de la tirania^ ha ve-
nido en sancionar la seguridad individual por medio del
siguiente decreto.
Art. 1. Ningun ciudadano puede ser penado, ni cxpa-
triado sid que preceda forma de proccso, y sentcncia legal.
Art. 2. Nmgun ciudadano puede ser arrestado sin prue-p
bd al menos semiplena 6 indicios vehementes de crimen, que
ce har^n constar en proceso informativo dentro de tres dias
pcrentorios. En el mismo tdrmino se hard saber al rco la
cau^a de su detencion, y se remitird con los autecedcntes al
juez rcspectivo.
Art. 8. Para decretar el arresto de un ciudadano, pes-
quiza de sus papeles, 6 embargo dc bienes se individualizard
CO cl decreto ti orden que se expida, c! nombre 6 senales
que distingan su persona, y objetos sobre que dcben exccu-
tarse las diligencias, tomando inventario que firmard el reo, y
dcxandole copia autorizada jxira su resguardo.
Art. 4. La casa de un ciudadano es un sagrado, cuya
violacion es un crimen ; solo en el caso de resistlrse el reo
refugiado d.la convocacion del juez podra allanarse : su alla-
namiento se hara con la moderacion debida, y personal-
meote par el juez de la causa. Si alguD motivo urgente ipa«
19B
pide su asistencia, dard el delegado una orden por escritoi y
con la especificacion que contiene el antecedente artfculo;
dando copia de ella al aprendido, y al dueiio de la casa a
la pide.
Art. 5. Ningun reo estard incomunicado despties de sa
«onfcsion^ y nunca podrd ^ta dilatarse mas all! del t^rmino
de diez dias.
Art. (>. Siendo las cdrcelcs para seguridad, y no pm
castigo de los reos, toda medtda que i pretexto de pre-
caucion solo sirva para morttficarlos serd castigada rigoior
samente.
Art. 7. Todo hombre ticne libertad para permanecer
en el territorio del estado^ <5 abandonar quando guste su resi-
dencia.
Art. 8. Los ciudadanos habitantcs del distrito de la juijs-
dlccion del gobicrno, y los que en adelante se establezcaOi
estan inmedlatamente baxo su proteccion en todos sus
derechos.
Art. !). Solo en el remoto y extraordinario caso de com*
promcterse la tranqullidad ptiblica 6 la seguridad de la patriai
podrd el gobierno suspender estc decreto mientras dure la nc-
cesidad, dando cucnta inmediatamcnte A la asamblea genenl
con justiiicacion de los motivos, y quedando responsable ea
todos tiempos de esta medida.
Buenos Ay res 23 de Noviembre de 1811. — Feliciano
Antonio Cbiclana. — Manuel de Sarrat^a. — Juan Jos^ Passa
: — Bernardino Rivadavia, secretario.
[Aqui sigue el Decretu de la libertad de la Iinprenta que 99
inserlo en el No. XXIV del Espanol, p. 430.]
REGLAMKNTO DE INSTITUCION Y ADMINISTRACIOK DB
JUSTICIA.
Quando los hombrcs consagran todos sus afanes d la de-
sensa de su libertad, considenm e^ta preciosa prerogativa co-
mo el medio nccesario, para llrgar A la felicidad, que es el fin
de sus desvcU>s, de sus desros, y de sus sentimientos. Poco
im|H)itaria scr libres si al niismo tiempo no eramos felicfs.
Para lo prinit ro basta rccbazar con valor los esfuerzos de la
tiranin, jxira lo scgundd es indispensable mejorar nuestras ios-
titucioiR's p()litieas. Persuadido el gobierno de que ambos
tos forman el pumo a donde d^beu dirigirsc todos sus cona-
199
ms, ha tratado en medio de los grandes negocios que le ro-
dcan dar un paso d la reforma de nuestros establecimieotos
civiles, y simplilicando la administracion interior, hacer que
los pueblos empiezen 6, gustar de los frutos de su libertad
naciente. Tribunales numcrosos, complicados^ 6 instituidos
para colocar y sostener en la mayor elevacion d los agentes
del despotbmo, y d las provincias en Una gravosa dependencia,
no son los que convienen A unos pueblos libres y virtuosos.
No buy felicidad pdblica sin una buena y sencilla administra-
cion^ de iusticia, ni esta puede conciliarse sino por medio de
magistrados sAbUn que merezcan la confianza de sus conciu-
dadanos. Sobre la evidencia de estos principios ha deter*
minado el gobierno suprimir el tribunal de la real audiencia,
sostituir una cdmara de apelaciones para los negocios de grave
importancia. dexar A los pueblos la decision de sus diferencias
domesticasy restablecer la deprimida autoridad de los jueces
ordinarios, prevenir sus contiendas por el arbitramiento de
un tribunal de concordia compuesto de hombres buenos,/so-
focar las cabalasrde los curiales, y prevenir la ruina de tantas
familias honradas, restableciendo el sosiego interior, que es
uno de los mayores bienes de la sociedad. A este fin ha acor-
dado sancionar, publicar, y mandar observar el siguiente re-
glamento.
Art. L No hay un motivo para ampliar 6 restringii' la ju-
risdiccion de los jueces ordinarios, consiguientemente seri la
misma que ha«^a aqul ; pero se exercerd con arrcglo d lus leyes
que ban debido regirlos.
Art. 2. La mediocridad de la foftuna de los habitantes de
las campanas, las distancias que les dividen entre si, y la asi-
duidad que demandan sus labores justifican una excepcion en
SOS juicios comunes. Por ello sus alcaldes pedaneos 6 de her-
maiidad conocerdn jurisdiccionalmente hasta librar sentencia
definitiva en demandas civiles que no excedan el valor de
cincuenta pc^sos, guardando la forma esencial del juicio; que
es la audiencia 6 contestacion de deroanda, y prueba, asi de
las partes como la^quc el juez porsS estime necesaria para lie- ,
gar en conocimicnto de la justicia, y previniendose para fallar
del consejo que tenga por neccsario, que debera pcdirlo
siempre de hombres de buena razon y conducta, cuyo juicio
«erd en el todo verbal.
Art« 3. Las apelaciones de estos juicios se llevardn d qual-
quiera de los alcaldes ordinaries de la ciudad, 6 villa d que
e9t^ subordinado el partidu ; con certificacion por escrito del
pronunciamiento y motives que le fundaton; y lasegimdii
sentencia, revoque 6 confirme, serd sicmpre executada.
Art. 4. Las demanda» civiles ie ni^yor valor de cincucnta
pesos en todo caso peitenec^n en primera iostancia £ k» ak*
caldes 6 jueces ordinarios, reconocidos por tales hasta el pre*
sente.
Art. 5. £1 conociipiento de las deoiandas cuyo valor in
^ceda de doscientos pesos deberd ser, sin excepcioD, verbalj
sicndo de cargo ioescusable d todo juez que en dicho conoci-
miento intervenjp, tener uno 6 mas libros distinta 6 inequivo-
cablemente foliados, que dcberdn cerrarse cada ano, para sea*
tar en olios |as actas de dichos juicios, que. ban de extendene
con cl orden y expresipn de las tres partes int^grontes dd
juicio, audiencia, prue ba y sentencia.
Art. 6. En cantidad excedente de doscientos peso(» el juicio
serd por escrito ; mas cefiido rigoros^mente d los tramitea iie-
cesarios d la avcriguacion de^ la verdad, objeto unicp y exclo-
sivo de tpdo juicio. . Sbbre cuyo importante puAto zelardn
proporcionalmente todas la^ ^utoridt^dcs, y protesta en espe-
cial el gobicrnq superior no dcxar impune qualquiert io-
fraccion.
Art. 7- l^n los juicios dcfiuitivos 6 que tengan fuerza de
tales las apelaciones de los alcaldes ordinarios, siendo en can*
tidad 6 valor de mas de cincuenta liasta doscientos pesos, se
llevardn d los ayuutantientos de lo$ pueblos subaltemos de
provincia, y respecto dc los que son cap! talcs de elks, se ex-
tenderd basta la cantidad 6 valor dc quinientos pesos ; peio
solo en sus rcspectivos distritos niunicipalcs, en cuyos casos
tres miem^ros del cabildo, juzgaran visto el proceso, citadas
las partes y udmitidas pruebas ultcriorcs, y las a\egaciones que
estimen conducir : todo en el t^rmiuo dc ocbo dias, prorogable
unicaniente hasta quince.
Art. 8. * Si la sentencia del ordinaiio fuese confirmada en
tal caso por cl ayuntamicnto, scrd sin recurso exscqutble, pero
si se rc>ocase podrd apelarsc a la alzada dc provincia, cuya
sentencia confirraatoria o no, serd executada.
Art. 9, La indicada alzada de provincia la cpnstituird el
xefe del gobierno de ella, y dos c61cgas que elegird el mismo
xefe de las nominas que de dos individuos de buen juicio y
conducta del vccindano prcsentardn las partes cada una re»-
pectivamentc, cuyos cdlegas aceptando el -cargo prestarin el
juramento dc ley.
Art. 10. En los juicios cuyo valor exceda de doscientos
201
en los territorios Ac los pueblos, subaltemos de proving
cia, y de quinieotos en los de capitales de ellas las ajielaciones
4e los juec^ ordinarioS) 6 de prlmera iDstancia se elevar^a
precisa e inmediatamente d las alzadas de provincia, donde
seran vistos y juzgadoe dichos pleitos en un tdrmino que por
nioguD principk) exceda de treinta dias.
Aat. 11, Si en tales juicios la sentencia de laalzadade
provincia Aiese revocatoria, podrd recurrirse al tribunal supe-
rior de justiciar para ante quien debcrd siempre apelarse sia
. MDitir el recurso i la alzada provincial en todo pleito, cuyo
valor exceda de mil pesos.
Art. 12. £1 tribunal supremo de jasticta que hasta ahora
ba side la real audientia se llamard en adelante cdmara de
apelaciones, consiguientemente queda de esta fecha disuelto
J extinguido el precitado tribunal de la real audiencia.
Art. \6, La cdmara se integrara por cinco individuos,
trcs de ellos letrados^ y dos veeinos sin esta calidad, pero ooa
las precisas de buen juicio, costumbres y opinion, y todoii
cinco empeSados en sostener la libertad de su.patria.
Art. 14. Habri i mts un agente de la cdmara, cUyas
Junciooes serdn las mismas que hasta c1 presente ban exer-
indo Ips fiscale^, consiguientemente no tendr^ en caso alguno
l^to.
Art. is. Habr£ igualmente un letrado redactor para que
jeUcionando, breve y substancialroente los asuntos acelere la
posible el despacho.
Art. 16. La nominacion de todos estos individuos la har^
e\ gobiemo sqperior en cada biennio en la que podrd cou-
tiouarse al que se crea necesarto.
Art. 17* Por los principios de un pueblo libre los miem-
brps de un cuerpo colegiado no fiaccionan la persona 6 repre-
ACDtacion ptiblica de el para atrlbuirse a si dictados 6 respetos
fxteriores ; por ello la c^mara tendrd trataiiiiento de senoHa,
y los que la compouen solo el que concsponda ^ un ciuda-
dano de merito.
Art. 18. La dotacion de los cinco mienibros de la cdmara
y del agente de ella, si son vccinos de esta capital ser^ mil
pesos por ano^ y si lo son qualquiera do las ciudades de las
provincias de C<$rdoba y Salta, y de las que se compreudea
por la parte del norte hasta el IWaguay, sera de dos, mil pe-
90S, y SI lo son de la provincias de Potosi, Cochabamba, &c«
ser& de los mil quinientos, atendiendo d los costos del viage, y
payores gostos que babran de tciner proporcionalmente en la
.202
residencia en esta capital : al Ictrado redactor se le sufragaii
con ochocieiitos pesos.
Art. 19. Por auseacia 6 enfcrmedad larga de qualqaien
de dichos individuos suplird el que el gobierno superior designe
en caso de tcner por necesaria la comision.
Art. 20. Los micmbros de la c^mara y el agente de ella,
asi que scan subrogados^ pasar^n irremisiblemente por el jut-
cto de residencia : el redactor y todos los demas oficiales sub*
altemos responder^n dc su conduota d la misma cimara, la
que tendrd sobre su comportacion y el cumplimiento de sus
respectivas obligaciones un conocimiento y facultad plena.
Art. 21 . Tendrd la cdtnara dos escribanos, quatro procu-
radores que sirvan los poderes, que libtemente d^n las partes
en sus recursos j habrd igualmente dos porteroii que altema-
tivamente cada semana el uno haga las i'uncioncs de tal, y el
otro de alguacil de vara en aprcmio y drdenes con dotaeion
estos de quinientos pesos cada uno.
Art. 22. £1 dcspacho de la cdnnara serd en las sdas que
al efecto se adornardn en las casas consistoriales : su asiento
en las funciones ptiblicas serd de la misina clase que el de la
municipalidad en cl lugar que ocupaba el tribunal de audien-
cia anterior ; asistiendo sus miembros vestidos de corto de co-
lor negro, que scvA su trage de ccrcmonia, como por punto
general debc scrlo en los magistrados de un pueblo librei que
DO nspiran d la distincion sino consultan el decoro y dig^
nidad.
Art. 23. La primera obllgacion del magistrado es su in*
tegridad, y la sogunda mas no nienos exigente es una laboriosa
contraccion a los objetos de su cargo, por ello en los meses dc
Dicicmbre, Enero, y Fcbrcro, se entrard d las siete, en Marzo,
Abril, Mayo, Scticnibie, Octubre, y Noviembre d las ocho, y
en los de Junio, Julio, y Agosto d las nuevc de la manana : k
misma proporeion se guardard por la tarde, sicndo en ^sta el
de<!:|)acbo por dos boras, y d la manana por quatro indispensa-
blemcntc.
Art. 21. Por ninguno dc los casos que hasta ahora sc ban
llamado de c(>rte, conocerd la cdraara en primera instancia> ni
en causa civil ni criminal, cxccpto solo que intervenga conii-
sion del crobicrno .superior.
y cxtraordinarios por injusticia
Hdad notoria, fucrzas cclcsid^tica.^, y dema«? que par leycss j
203
ordenanzas ban podido y debido conocer las audiencias y clian-^
cillcrias de America ; y en las causas criminates i, mas de U
Apelacion y snplicacion, podrd votar 6 conocer en consulta«
Art. 26. No podrdn por motivo alguno librar provisiooei
telladas, sino tan solo cartas acordadas ; y en los despachos de
empkzamiento, requisiciones, y qualesquiera otros semejantes
86 seguiri el mismo estik) de las justicias ordinarias.
Art. 27^ Quedan consiguientemente extinguidos las em«
pleos de chanciller y registrador.
Art. 28. Los juicios criminates por justicia y bumanidad
recbman un despacho preferente, pero tan breve como de-
tenido ; porqbe su demora A nuis de los males que irroga, hace
al casdgo sino odioso, ineficaz, y la precipitacion aventura la
inocencia^portanto-respectode dictias causas nohabrd excep-
cion de dia por sagrado 6 festivo que sea, pues el Etemo y la
patria que le adore antepone d todo sacrificio 6 inters los
respetos de la justicia 6 inocencia ; i. este fin podrd hacerse
un reparto de causas criminales en varios de los individuos de
la cdmara, comisionados al efecto, relevando de este modo la
imposibilidad que induciri[ en los alcaldes ordinarios el con-
curso ii la vez inexpcdible de uno y otro g^nero de asuntos.
Art. 29. En las ciudades subaltemas de lutmncia, y en
las capitales de ellas, la primera autoridad con las justicias or-
dinarias risitarli una yez cada semana, aunque sea en domin*-
go, las carceles, cuidando del progreso de las causas, removien-
do todo obst^culo i. su breve conclusion; y cortando por
arbttrios pnidentes toda causa leve, y teniendo respecto de
todas por principio, que el ocio y compania estreclia con cri-
niinales, lejos de corregir al hombre le inclinan necesariamente
ii hacer profesion del crimen. .
Art. :iO. En todas las ciudades las autoridades todas de
ellas, sin exceptuar la eclesiastica dardn A la primera una re-
lacion nominada dc los reos de su jurisdiccion, naturaleza y
estado de sus causas, y precisamente con oportunidad de
que pucda sor\'ir en la visita ordenada en el capitulo 29, una
vez cada mes.
Art. 31. £1 prcsidentc de la camara Uevahi la voz y cui-
<lard de la polida interior del cuerpo^ pureza y exActitud ei>
las funciones respectivas de los subaltemos.
Art. 32. La presidencia rolari porlos cinco miembros de
la cnniara cada quatro meses empezando por el drden de su
nominacton.
Art. S3. Ningun juez pedaneo^ 6 de hermandad, ordina«
rio, comisionado, 6 de qualquiere otra cbtte percibiri dere^
204
cho alguno de ios litigantes 6 igualmente el agente de la ca*
mara.
* Art. 34. Ijos escribanos y procuradores llevarin sololoi
derechos de actuacion reglados por el arancel que hasta abora
ba regido micntras se publique el que el gobiemo superior
con no pocos sacrificios de sus primeras atenciones y del des-
cansopresiso de sus micmbros trata de foroiar: en coose-
qiiencia queda derogado el injustificable derecho que basta
iliora se ha exigido con cl iltulo de tiras.
Aut. 36. Se restituye & todo hombre el derecho que por
naturaleza hadebido siemprc poseer de hacer por A sus defeo*
903 : por ello no se esdgir^ por principio alguno finna de le*
trado, podran las partes hacer por k informes verfaales en
eausas civilcs, criminalcs, y le ser^ facultativo patrocinane
de letrado eiempre que quieran en qualquier caso.
Art. 36. En Ios recursos de segunda suplicacion y demv
que el derecho gradtia de igual naturaleza, sulh*iaociado el
grado, dar& la camara cuenta con infonne al superior gobier*
no, quien resolverd si lia lugar.6 no.
Art. 37. Los iuzgados de provincia y bienes de difuntos
quedan sin exercicio, y sus funciones refundidas en la jurisdic*
cion ordinaria de Ios alcaldes.
Art. 38. La presidcncia de la alzada del consulado tor*
nardl entre Ios tics jueces letrados de la camara sirvtendo cada
uno por el 6rden inverso dcf su nominacion ocho meses.
Art. 39. Los micmbros de la camara, penetrados de qae
las nrincipios del gobicrno en su institucion son mantencr en
3uilibrio Ios derechos de. todo ciudadano por medio de una
ministracion la mas breve y simplificada que sea posible,
pcro la que mcnos margen dd al arbitrio de Ios jueces, ssi que
scim puestos en ()osesiony propondran oportuna y mcrtodica-
mcntc las reprlas y providencias que mcjor puedan consultar
cl objeto indicado en Ins actualcs cirainstancias.
Art. 4iX El gobiemo superior nombra y destlna para
micmbros dc la camara de este primer bicnnio cl Dr. I>.
Juan Luis dc Aguirre, D. Francisco del Zar, al Dr. D,
Tomas Vallo, al Dr. D, Gavino Blanco, y a D. Hj|x>lho
Vienos ; \\ot agente, al Dr. D. Tcodoro Sanchez de Bu<ra-
mnnto, y por redactor al Dr. D. Bartolo Cueto : por escriba-
nos procuradores y porteros A Ios mismos que lian ser\'ida en
cl tribunal de la real audiencia.
Aut. II. Si Ios litigiiv son lo< que abren acaso el ni^mtxo
dc las ncce^idades funestns de Li si>c!cdad, Ios que estau en-
cu^dos de rcprla no llenan desde luego la obligacioQ quR
305
ea esta parte les ImpoDe tal confiaQza cod propender 90k> al
mas recto y breve despacbo de las pleytos, es tambien ua
debcr siiyo el remover todo moti\'0 que pueda fuodarios y el
transigirlos 6 ;>ofbcarlos eu su origea : \o prioiero solo puede
conseguirse por uii sist^ma perfecto de legislacioa que dista
niuclio del idcaiue del actual eobierno, mas para lo segundo;
d mas de otros recursos parciales, que protesta emplear opor->
tunainente el gobiemo, se ofrece uoo general sino dnico, ei
luas eiicaz que puede baberse discurrido, tal es el juicio de
arbitros coastituidos baxo una base que tbcando el t^rmino
medio cntre la arbitrariedad y empeuo de las partes, no solo
las avenga y componga, sino en la imposibilidad de cllo de-
termine, SI hay m^rito 6 no, d una question judicial sobre
becho 6 derecho.
Art. 42. A tan justo fin se instituye un tribunal de con-t
cordia, que eu todas las ciuclades debe comgonerlo el procu*
rador slndico con dos regidorcs del ayuntamientOi ' que eo
caso dc impedimento 6 recusacipn habrd de subrogarle utt
vecino clegido de acuerdo de ambas partes, consiguiente-
mente este servicio seri enteramente gratuito que es lo mas
' conformc & su elevado y geueroso objeto^
Art. 43. £1 procurador sfndico tendi:4 un libro en cuyo
encabczamiento certificar^ el cabildo el ndmero de sus fojas^
I:is que serdn rubricadas por el presidente de 6\y y el regidor
dccano : en este libro que liabrai de cerrarse cada auo se sen-
tardn seucilla y distintamente las demandas^ coritestaciones,
prucbas, todos los arbitrios de composiciou que bubiesen pro-
]>uesto los drbitros, el ascnso 6 disenso de las partes, y dltima*
inente el juicio del tribunal fundado, declarando no haber
lagar a la qQestbn judicial, 6 permitiendo su cutable.
Art. 44. Obvio es pues que las funciones de dicho tribu-
nal dcbcn contraerse i poner eu exercicio todos los prudentcs
arbitrius de un amigable componcdor^ despues de haber acU
quirido cabal conocimiento del asunto, y no teniendo ei'ecto
«lguno de cllos, pa^ar A librar formal senfencia, sobre si re-«
fulta d no m^rito A un litigio de buena K por duda mayor 6
menor dc liecho 6 dc derecho.
Art. 45. Ningun juez de clase a^na admitird pleitd
por cscrito sin encabezar el.pedimento de demanda el decreto
del tribunal dc arbitrios. Pose a lajwiticia ordinuria.
Art. 4G. Solo se exceptiian los asuntus de la jurisdiccioo
del consulado : pero seri de indidpensabte obligacion de los
que le integran no conocer judicialmente por escrito en iiom
tnanda alguna sin que confonoe al esj^ritu de ereccion, cum-
206
pla rigorosamente el precedcnte capitulo 44^ & cuyo efecto sc
declara coniprcnderte tanto cste, como el i3.
Art. 47* I^os jueces drbitros ser^n residenciados compc-
teiitemente por el libro de sus acta?, 6 igualmente los consa-
lares, respccto de quieiies la residencia serd sobrc el todo de
su conducta pdblica, y especial men te sobrc el m^todo de
substanciar los pleitos, que deberd ser en todo lo posible su-
mario, y no como hasta aijui se ha obscrvado, hacieodo no
solo indtll su institucion, sino mas onerosa al privilegiado
ramo del comcrcio: sobre cuyo particular no les libniri
de responsabilidad el conscjo de letrado, antes por el oon-
trario, siendo de su scsesor titular^ mancomunard &te la res-
ponsion.
Art. 48. Para Uevar cl libro de las actas del tribunal de
Concordia, actuar, y correr las diligencias que se ofrezcaiit
dotani cada ayuntamiento con tltulo de secrctario d un sa-
geto de aptittid con el salario, que corresponda al ntunero de
asuntus, que puedan ocurrir, y al estado de los fondos res-
Eectivos, proponiendo lo alsuperior gobiemo para su apio-
acion.
AuT. 49. Quando cl valor del a^nto no cxccda de qoi-
nicntos peso?, la sentencia de los drbitros serii inapelable;
mas desdo dicha (*antidad hasta la de cinco mil pesos, podri
Tccurrirsc con copra certificada del acta u los gobicmos pro-
viiu'iilos, los que sumariamente pronunciardn scntcncia, que
coiiHrmantc o no, seni insuplicablc; pcro cxccdiendo de
cinco mil pesos hubra en tercer grado rccurso al gobiemo
superior.
AuT. 50. L'n c«t:iblocinncnto nucvo de objcto tan deU-
cado y (le taiila niai^nitud cxigo para su perfecciiin 6 mejor
I'lCcto un ri'irlamontu especial. Con cstc hn innibra cl p»-
biorno j)ara j>rcsidi'ntc ilcl tribunal de concordia al Dr. D.
Julian do lA'\ha, con la misma dutacion que los vocalcs de
la caiTi.ira (W aj)olacioncs por el pre>'cnte 2li\:\ en cl que dc-
bcriL traliajar el rcirlanicnto indiwido, n?ociandosc jwni el
dispacho do ilos resjidores que nombrari oj)ortunaUicnte el
gobioriio.
Anr. 31. TikIo ciudadano que Uecruc a tonir admini^tra-
cion publioa do qualquiora cspecio cslarii sujclo al juicio de
ro>iJoncia baxo las'cxpIlLnK'ioius sii^m'cntcs.
Akt. r»'i. Todo juox do primora insiancia so considerari
en resiiloiicia f>or m>\o el o-pacio d? un mcs contado desde d
dia on que oesd on su adniip.i<tracion. Solo seni rcsidenciado
A pedimento de j^arte^ y qualqmera querclla que contra ^1 se
to7
fsntable habri de fSenecerse indispenslibleinente en el t^rmino
de quatro meses.
Art. 53. Los joeces de segunda instancia tendrdn su re-
sidencia abierta en los t^rminos antedichos por solos doB
mese^j j las demandas contra ellos opuestas serdn perentoriap-
mente concluidas en el cspacib de sets meses.
Art. 54. Los qu^ juzgan en tercera instancia como Iob
inieinbros de la camara de apelaciones^ &c. podrdn ser Ua«
niados £ juicio durante solo quatro meses, y el t^rmino pe*
ventorio de las quejas contra ellos opuestas serl el de uu ano.
Art. 55. Los sindicos procuradores tendrdn contra si por
primer cargo el no reclamar oportunamente Li resideucia de
qualquier juez que bubiere dado m^rito A ello.
Arc. 56. Este reglamento serd reconocido y jurado por
lodos lo6 gobiemos, cabildos y autoridades de los pueblos j
vvllas que comprenden las provincias uuidas del Rio de la
PUta, archivandose segun estilo, A cuyo efecto se imprimir^
y circular^
Acordado en la fortaleza de la capital de las provincias uni-
das. Buenos Ayres i 23 de enero de 1 81 2. •^ Feliciano An-
tonio de Chiclana. — Manual deSarrat^a.— Juan Jos^ Pas9(k
'-—Bernardino Ribadavia, secretario.
reglamento
Qne da forma a la Asamblea Provisional de las Provincias
Unidas del Rio de la Plata anitnciada en el Esiatut^
del OobiemOf de 25 de Noviembrey d^ I8I1.
Art. 1 . El ayuntamiento de esta capital, los apoderados
de las ciudades de las provincias unidas, y cien ciudadanos
c*ompondr^n la asamblea. El ayuntamiento sera su presi-
dente.
Art. 2. Los ciudadanos se elegirAn de los dc esta capital,
J de los otros pueblos 4c las provincias que se hallaren aqul
aunque sea de pnso. 1a eleccion se hard en la forma siguien-
te. Precediendo d aviso del gobiemo sedividird la ciudad
en quatro sesiones, y el ayuntamiento nombrarii quatro regi-
don.*s uno por cada una de el las. Los regidores en sus ciisas
y en uii lermioo prefixo qiie se anunciard de un modo
publico, recibirdn de cada vecino una c^dula fimiada y
c^fTdA^y en que n^antfiesten su voto d favor de dus ciudadanos
de la misroa sestonj para que desempenien el cargo de eiee*
208
tores. Cuihplido cl .t^rminoy sc Ue?ar&i l4s c^uUi al
ayuutamientO) y se abrirdn con separacion de las correqxm-
dlientcs i cada sesion por el cscribano ea sala pdblicai pan
los que quicran coocurrir a cerciorarse del acto. Loa im
individuos que reunau mas votos seran dipotados eiectoRf
' por sus rcspectivos departameotos. Acto coDtiDUo te kr
pasar^ aviso por el ayuntamiento para que asistan sin demon
alguDa d la sala capitular. Reunidos los ocbo ekctoro
nombrardn con el ayuntamiento trescientos ciudadanos, eajm
nombres se escribirdn en papeles separados^ se echardn ca u
sacoy y serdn miembros de la asamblea los cien primeroi que
salgan A la suertc, debiendo executarse el acto con la minBi
publicidad que cl anterior. £n el caso de notorio impedi*
mento de algunb de los electores le sostituird el que le liea
en la mayoria de votos. Sicndo estos iguales^ decidiii k
suerte.
Art. 3» Las personas que se hallen criminalniente nn>*
cesadaSy las que hayau sufrido pena infamatoria, los &lluio%
los extrangeros, los menores-de veinte y un auos, los que no
tengan arraigo 6 giro conocido, y una decidida adhesion i h
causa de la libertad de las provincias unidas, no pueden scr
electores, ni clectos. £1 que use de seduccion 6 intriga pan
ganar votos en la asamblea sera cxpatriado, y para siempie
privado de los dcrcchps dc ciudadano.
Akt. 4. Para evitar el influxo del gobierno en las delibe*
raciones de la asamblea, y consultando el sistdma que ban
adoptado constantemente los pueblos libres dc las naciopo
cultasj'se declara, que los militarcs del ex<^rcito y los em-
pleados en los ramos ile la administracion pdblica baxo ;la
inmediata dependencia del gobierno quedau excluidos de
intervenir de modo alguno en la asamblea, comose deter-
mind con respecto d la Junta Protcctora de la libertad dc la
imprcnta.
Art. 5. Verificada la eleccion, se pasard una relacion de
los electos al gobierno, con cuyo conocimiento librard este el
decreto de apcrtura de la asamblea. En su virtud pasard el
ayuntamiento los avisos oportunos d los vocales con exprcsioa
del dia, hora, y 1ugar d que deben asistir : el misnio aviso se
comunicard d los upoderados de los pueblos cuyos podeies
hayan sido 'aprobados por el ayuntamiento, d quien deberdn
presentarlos al efecto con la necesaria anticipaciou. Xlnguo
vocal podrd escusarse de asistir sin un impedimento Icgitimo y
callficado djuicio del ayuntamiento, baxo la pena dc mil
pesos de multa y privacion de los derecbos de ciuidadano, Los
209
Impedidos legitimamente se sostitulrdn de los insacUlados por
el arbitrio de la suerte.
Art. G, Reuntda la asamblea, jurardn sus vocaled en
manos del xefe, y este en las del decdno del ayuntamiento el
6el desempeno de sus deberes, y que siis votos no tendrdn
otro objeto^ que la libertad y la felicidad de los pueblos de las
pnmncias unidas. Ipmediataniente se noticiara la apertura
de la asainbica al gobterno, y este remitiri una nota de los
negocios que ban motivado la convocacion. Einpezard sus
tareas, y la eleccion del vocal para el gobierno, segun lo
^prevenido en el Estatuto Provisional de veinte y tres de No-
vicmbre, es el primer asunto que resolverd con prcferencia d
lodoct lus demas.
Art. 7. Solo ^1 gobierno puede convocjir la asamblea, y
deberd haccrlo una vcz cada seis meses. La aaamblea no es
una corporacion permanente. En ella no se tratardn otros
negocios difercntes dc aquellos^ para que ha sido convocada,
III podni pcrmanecer in sesion mas termino que el de Ocho
dias, a no ser que el gobierno juzgue conveniente proro-
^rla. Pasado el termino, quanto se actde sin este requisito
5erd nulo.
Art. S. £1 gobierno podrd asistir a la asamblea en los
casos en que lo exija el interns mismo de los negocios que
deben resolverse, y en que su presencia no pueda compro-
.nietfr la libertad de las votaciones: en estos casos tendrd la
presidencia.
Art. 9. Para la formacion de aqurllas causas del conoci-
miento de la asamblea, cuya substanciacion y fallo extge mas
tiempo que el designado para sus sesioncs, nombrard esta una
Gomibion de estado compuesta de once de sus miembros^ de
los quales quatro serdn del ayuntamiento. La comision for-
mard los proccsos, substandard y resolverd definitivameute las
causas (jue se le deleguen.
Art. 10. Las apelaciones de sus scntencias se otorgardn
para b priroera asamblea siguiente. En los casos expresos en
cl antecedentc artfculo se nombrard otra comision de siete
• vocales, dos de los quales serdn precisamente del ayuntamien-
to. Esta nueva comision juzgard, y sus sentcncias serdn
irrevocables.
Art. 1 1 . Los individuos de ambas eomisiones pueden ser
• r«.*cusados sin causa, y por una sola vez antes de abrirse el
joicio : despues de abicrto solo podrd verificafsc con motivo
cxpreso y calificado. Si los recusados son niiembrob del
ayuntamiento se sostituirdn por meditf de la suerte con otroi
TOMO V. P
11
ilucion ie los neji^Ios para
i!)l<.'a, pasar^ al gaI>ierno una
In del prcsideiite y secretariu.
y si la asamblen se proroga 6
CL>iitinuar£ sus ^esiones : en el
'L-alf^, extcndicndosc antes la
It coiicluida y ccrrada la asam-
ilUiriia ea un Itbro autorizadas
p^t^»ri y custodlarfi eti la area
^ormalidides y precauciones acos-
--_nto de In asamblca ser£ el de su
e\ de cada uno de sus miembros.
3 pre^idente tendri lugar de prefe-
' £ los vocales no habii asiemos de
■vira colocarse adonde le parezca.
^(ida la asamtilea, ^ueda enteramente
'"it» en la chsc de aimples ciudadaiKS.
runda asamblea nombrar^n los pueblos
a capital nuevos diputados electorcs, y
Btieuto nuevQS vocales en los mismos tcf
o la primera, observaodose este in^iodo ea
bren en adelaute.
k cxccucion de las rfsolucionea de la asamblea
caso que se considcre ncceiario altcrar,
[car algunos dc los anleulus de este regla-
el ^obieroo con preccdcnte consulta de
preseote rtglamcnto se circular^ i las
corrcspoDdH, y w publican! en la
el origim) en la secretaria de go-
I Ayrea lit de Febrero de 1S12 — Fcliciano. Aiiti>-
•MilHM — Manuel de Sunlea — Juan Jos^ Passo — Bcr-
i|
210
ie la misma corporacion : aendo de los otros Tocales at
la sostitucion tambien & la suerte de los otrbs miembiOB que
compusieron la asamblea. Si la reciisacion ftiese gencnl, 6
de mas de la mitad de los individuos de la comision, ae hanf
el sorteo por el ayuntamiento con citacioii de los intereoidDs;
y 81 es parcial; por la misma comision.
Art. 12. En ambos juicios la ploralidad de ipotoi baoe
sentencia.
Art. is. El ayuntamiento designari el lugar en que ha
de reunirse la asamblea.' Durante aus sesiones ntngiuia per*
8ona armada podrd .acercarse & &. en una quadra de oontonioii
£1 teniente alguacil mayor oon los miniatraa de jufticit efl
los puntos cotrespondientes velarin sobre la observancia de
este artfculo. Si la i^amblea llegase A entf!tider que le
reune gente con el fin de prevenir sus deliberaciones mnpoh'
derd £ sesion, y dari cuenta al gobiemo. En caio de
omision sent nulo quanto en ella se determine, quedaBdg
antorizado el gobiemo para disolverla *i lo etlge la s^|;iiridai
y la tranquilidad pAblica. Los que por estos m^dioa uidiree-
tOB comprometen la libertad de las resoluciones de la asambka
soA reos de lesa patria.
Art. 14. JaU^ que est^ reunida la asamblea nombiarf
entre sus vocales un secretario que autorizari sus actas* B
alcalde de 1°. veto por impedimcnto del gobemador de pio-
vincia segun el artSculo 4^. llevard la voz 6 nombrarik on
vocero para que en la asamblea se guarde silencio, orden, y
decoio. Solo bablard el vocal que haya pedido la palabra,
sin permitir que se le intemunpa. Coocluido su discurso oo
volverd A hablar en la materia, y otro tomard la palabim ; £
DO ser que se considere necesario para la mejor inteligencia y
esclarecimiento del negocio que se discute. Qiniiido le
parezca al xefc se votard si el punto esti 6 no suficientemenle
discutidoy y en caso de afirmativa por la pluralidad se proee-
derd A la votacion del negocio principal. Los votos aer£n
p6blicos y se escribirdn y leerdn publicamente por el secreta-
rio. Antes de estar acordado un negocio no se pemiitiri[
tratar de otro diferente. Se hard la correspondiente preven*
cion al que en su discurso se separe del asunto principal. Se
prohibird con el mayor cuidado toda discusion acalorada»
msultos pcrsoiiales, y quanto pueda de algun modo altenir el
orden, la moderacion y el decoro. Si algun vocal se olvidase
del cardcter que reprcsenta desobedecieudo a las insinnacio-
nes que se le hagan se le mandard salir, y uo podrd obtar C
ella en lo sucesivo.
su
Art. 15. Conduida la resolucton de los negocios para
que se ha convocado la asambleai pasar£ al gobierao una
nota de sus decisiones firmada del presidente y secretariu.
£l gobiemo avisahE el reciho, y si la asamblea se proroga 6
disuelve. En el primer caso^ continuard sus sesiones : en el
•egundo^ se retinuin los vocales^ extendlendose antes la
correspondieote acta de quedar concluida y cerrada la asam-
blea. Todas sus actas se escribirdn en un libro autorizadas
competentemente^ el qual se pasari y custodiari en la area
del ayuntamiento con las fbrmalidades y precauciones acos-
tumbndas.
Aet. 16. El tratamiento de la asamblea ser£ el de su
EKsidente, y vmd. llano el de cada uno de sus miembros.
lo el ayuntamiento como presidente tendr^ lugar de prefe*
nncia. Con respecto' £ kis vocales no habri asientos de
jdistincion, cada uno podri colocarse adonde le parezca.
Art. 17* CoDcuiida la asamblea, queda enteramente
^uelta, y sus vocales en la ciase de simples dudadanos.
Para formar la segunda . asamblea nombrar£n los pueblos
Buevos apoderadosy esta capital nuevos diputados electores, y
cstos con el ayuntamiento nuevos vocales en los misnios ter«
ouBOf en que se hizo la priniera, observandose este m^todo en
todas las que se celebren en adelante.
Art* 18. La ezecucion de las resoljuciones de la asamblea
^omspoode al gobiemo.
Art. 19. tik casQ que se considere necesario alterar^
derogar, 6 modificar algunos de los articulos de este regla-
W^DiOf lo verificaii e) gobierno con precedente consulta de
Ir RsaRihlfa
Art. 20. £1 preseote reglamento se circularii i las
^■toridades 4 quknes correroonda, y se publicari en la
Si^eta^ arcl^vandose el oi%pnal en la secretarfa de go-
Itfcnio.
Buenos Ayres IS9 de Febreio de 1812— Feliciano. Ante-
Qio Chiclana — ^Manuel de Sanat^a— Juan Jos6 Passo— Ber-
lino RibadavMiy secpretario.
ra
Hi
INSURRfiCCION
tontru cl nuevo Gobienio de *Bueno6 Ayres^
Mani/iesto del Gahierno,
Nada ha omitido el g'obierno desde el momento de ftf
instalaeion para consolidar la felicidad de los pueblos unidos
en todas las relaciones de la vida civil, consagrando A tan
noble objeto los instantes todos de su existencia. Ctudadanos:
tosotros sois testigos de la energia con que arrolladas la9<]pre^
ocupaciones de una antigua csclavitud desaparecieron laf
trabas, que dictd el despotismo contra la publicacion de hs
ideas, sc sanciond la seguridad individual de un moda
solcinne y religioso, y dcstruidas las esperanzas de la ambi-
cion con la amovilidsKl de ^niestros gobemant^ sc levanttf el
edtficio augusto de la libertad civil de los pueblos Americaoof
sobre bases solidas y permancntes.
Nadie podrla imaginar que la depravacion del g^eio
huinano llegase al extremo de intcntar la ruina de esta ohii
grande de la moderacion y de la justicia, si la triste eaqie^
riencia que nos lia dado el escandaloso suceso de la noche
del 6 del cortiente no fuera un convcncimiento irresistible
de todo lo que es capaz el hombre abandonado al furor de sns
pasiones ] tan cietto es que la razon ni la utilidad alcanzan i
cuVar los diales de la ambicion y el fanatismo !
Temieron fundadamente los ^nemigos de la patria la
unidad de sentiniientos que debia producir un sbt^ma libenl;
y en los trasportes de su descsperacion ineditaron auxlliarse
de la intriga pam precipitarnos en los horrores de una divi*
don intestina, cubnr el suel(^ Americano con la sangre de sos
hijos, destruir por si misma la fuerza que sostiene su libertad,
y que fluctuando los ciudadanos en el conflicto de las faccio- .
tiesy quedasen envueltos en la nulidad y sin recursos para re-
sistir el cetro de hierro que les prepara la tiranla.
Por desgracia de la humanidad encuentra siempre la seduc-
cion mil recursos en la ignorancia de la mayor parte de los
bombres sobre sus verdaderos inter<^ses. Nuestros enemigoi
ballando acogida eiure algunos malvados^ que componian el
regimiento iHim^. 1^. del exercito hubieran conseguido desde
luego cl triunfo de sus maquitiaciones, si las virtudes de lot
donias cuerpo^, y la actividad del gobicrno no hubicsen
fnwtrado con un golpe de energia el logro de sus iniquoa
?13
proyjectos. Inducidos los soldados por algunos dc sus £om*
paucros se levantan^ desobedeccn A sus oficialcs, los arrojan
del quartel^ hisultaii ii sus xefes, y se dispooeu & sostcner taa
enormes delitos con la fueraa de las annas, que habia depOsi-
tado la patria en sus manos para defender los derechos ue su
libertad, y de su existcncia.
Liiego q|ie tube cl gobierno la noticia de tan fatal aconte*
Cimiemo puso en exercicio todps los arbitrios de la poUtica, j
de la autoridad para contener los progresos del desorden :
pero todo en vano, porque la obstinacion se habia convertido'
eu frenesi. Las sfiplicas de sus oficlales nias c^ueridos^ Ae sus
amigbs predilectos no sirvleron mas que de autnentar su irri-.
taoiop. JEj>Ja manana fiel dia ;siete trat6 el gobierno que*
los prelados .eclscsi&tic^ injLerpusiesen los respetos de su mi-,
sion sagrada, y los ilustrisunos obispos de esta^ajpitaly la de
Cdrdolni v^ei^n oon descxmsuelo el poco Sfuto ie su veoerable'
raediacioo. 'Solicitaix^.i;! despues los insun-ectos hahkr fitoie-'
diatamente al jpnesjdeptc del gobierno, ^'sc acce'dl^ sin consi-
dcracion & bs petigros que prepaniba est^ cotidescendencia.
l«cs c^iHMt^ el presidente, le^ represeDt6«1a grandeza de su
delitq^ ofreciendoles publicamenl^ un indulto general con ik*
promesa de que se oiriaq en jusficia sus reclamacionesp
rarecc que nada restaba ya gue nacer A la clemencia de un
eobiemo paternal. Quiso sin embargo t^otar nuevos medio^
oe conciliacion par^ reducir i cstos infelices 21 la scnda dp sa'
deber, aacrlficando hasta su misma dignidad- ai intcrds de'
economizar la sangre de nucstros bermanos.. A este fin les
pasd 6ucesivam«nte. do8 iatimaciones ^n qmc.^-laoferta 4^'
pcrdon, y £ las sdplicas mas in'jsiiuiantes se luiir la.prevcnr
cion del riesgo en que sc'prccipitab^np si daVan mdrito i
que se usase de la fuerza del ex^rcito; que en aquellos ins-
tantes lea sitiaba portodos. los {|uitf05».,,^JJDf,parif .pc^ide-
vMfi. jfkl regimiento deponieodio su eoctffglgd preapitada-
nu^Rte uel quaritel, pero los demas j^giUdos de uiui prober via
dcaodalosadespreeiaiQO ^s^ Vi\tiaifM isfuen^Qs. de la$ con^i-
deracioDesgcn^rusasdcljgobiernp. ...,,,
Yaera tiempo que los derechos de Wafj||i>rldad del pofler
ocupasen el lagar de la clemencia vilmente ultrajada por una
obstinacion sin llmitesy y que ia opinion del gobierno previ-
iiiese la nota de una dcgradante debilidad. Di6 i. este fin
sus ordtMK*s para que hiciese uii movimicnto avanzando la
cabullciia, espcrando de este paso lo que no habian conse*
guido tan repetidas insinuaciones ; pero los insurgentes ^banr
214
donados al error, 6 poseidos dc una vana confianza, se preci-
pitaron al mayor de todos los abismos. Ronip^n el fiiego
contra las tropas fieles de la guamicion, se les ataca entonces
por todos los puntos, y al fin tubieron que rendir las annas
antes de un quarto de hora, y pedir eon ruegos la clemencia
y el pcrdon, que acababan de despreciar con arrogantes
insultos. Felizmente terming esta desgraciada ocurrenda sin
los desastres i, que comprometia la necesidad de rcstablecer i
foda costa el orden, la subordinacion, y el sosiego ptiblico.
Son muy pocos los que perecicron en la accion, y no^parece
sino que u roano del Etenio detubo el dia 7 de Diciembre
los golpes del infortunio.
Los iusurrectos debian todos sueumbir al ligcrr de las
leyes militares, si un gobierno justo y paternal puaicra no ser
Qleniieote aun.en el acto en qtie c^ti^a. Las consideraciones
de tantas fi^milias afligidas, la siensibilidad del pueblo, y el
estudo de las circunstancias ban desarniddo en j^rte el brazo
de I'd iusticia, y solo ban sufrido la pcna de la ley los kutores
ihas clasificados cte la sedicion, para evitar con el casti^ las
coDscQucnciai del mal exemplo, y no sacrificar li la lisoojt
de una debit cbmp;i«ion los iilter&es del <5rdeh y de U segu-
nd^d ptiblica. j No permita Dios que el gobierno vuelva i
seiji.la necesidad de c'edcf d los preccptos de la justicia!
Ciuiladanos:: vivid trabqullos que suceda la alcgria A la
qpDstcrnacion que produxo en vueistros corazone^ aquel aeon-
tccimicnto lamentable; y que solo nos ccupe la idea de
nuestra dicha y de nucstra libertad.
Buenos Ayjcs 1! de Diciembre de 1811 — Feliciano Anto-
nio Cbiclana^Manucl de SarratA— Juan Jos^ Passo— Ber-
nardujo Rivadayia, secrctario.
^^* El gobierfto iriandd retirarsc i sus pueblos
dbs'quc habfai!i feritiado la antcribf'Jbnth, e
< \cn clipiTfa-
en el 't^Trtfifio
de veihte y quatro horns, por i\na circtilar que Ic* paJ^A en
16 de Diciembre dc 1811, JJSs soMndos autores de h
conmocion >U"ron pasados pdt la$ artnas : La oflcf alidad no
tUvb parte cl« efli; ''■
216
CONTBXTACIONBS
Bnire el General, del exercUo Portugues y el Qohierno
de Buenos jfyres.
Oficio del Exano. Sr. D. Diego de Sausa al Gobiemo
Siqferior.
ExcHio. Sr. Presidente y deiiias Senores Vocaks del Gobiemo
Saperior pnmsioiial de las provincias unidas del Rio de la
PlaU £ nombre del Sr. D. Fernando VIl.
La demora y conducta de D. Josi Artigas en los territo*
lios de esta campana, que por el convenio de {mcificacion
celebrado entre Y. E, y el 'Encmo. virey D. Francisco Xavier
£Ko, debia mucho tiempo hd haber evacuado con las tiropas
de 8u mando ; y no menos los choques que dichas tropas,
tisando de mala f6 han trabado con algunos destacamentos
Portugueses, desprerenidos i, consecuencia de mis drdenes,
pnrn observar en la parte respectiva lo estipnlado por d
mismo convenio ; A mas de las direcciones de stis marchas i,
diversas inmediaciones de mi gobiemo, son objetos muy
podefosos que tn calidad de general en xefe del ex^rcito
pacificadot de la eampena de Montevideo, y de capitan
general de la capitania de S. Pedro, me obligan i rogar A
V. Ew, que it dicbo Artigas obra i virtud de ordenes de ese
gobiemo saperior provisional, ouiersi expedlrle inraediata-
mente otras por mi condncto, 6 ael Excmo* capitan general
D. Caspar vigodet, para que dentro de un brevisimo ti^nnino
pase al interior de lc5s territorios de la jurisdiccion de V. £.,
siprocede de propio arbitrio contra las determinaciones de
. £., tenga A bien declararlo rebelde 6 infractor del conve-
nio arriba mendonado. Bstimar^ que V. E., adhiriendo i
nu propo8icK)n sin demora, restriccion 6 equivoco, ratifique
el concepto que fbrmo de su integridad ; y sentir6 la ocur-
rencia de alguno de estos motives, sin pdder dexar de conven-
cerme, que V. E. al menos tolera con desaire de su superiori«
dad tales procedimientos, d que deber^ obstarhasta por medio
de la fiif rza, quando sea inencaz el recurso moderado que al
prcsente solicito.
La celeridad con que el Excmo. virey Don Francisco
Xavier £lio concluyd el convenio con V. E., sin ex&minane
en €1 las justas razones que el principe regente mi soberano
tubo para mandar sus tropas i esle territorio, y i cuya pre-
V
2l6
sencia se debio la pacificacion que acaba de pactarse, sin
hacer mencion de algunos asuntos interesantes & los coronss
de Portugal y de Espana en esta parte de Ani^ica, no me
* permitid producir entonces diversas requisiciones que fnnca
y Icalmeutc elevo afaora d la consplcua circunspeccion de
V. E. en los artlculos siguientes, que tambieu trasmito al
Excmo. capitan general D. Caspar Vigodet.
Art. 1. Que los gobiemos de Buenos Ayres y Monteiri-
ideo reconozcan el desint^res, dignldad, y justicia con que su
A. H. el prIncipe regente de Portugal mandd entrar sua tiOi>
pas en esta campafia, d efecto dc conseguir una pacificacioQ
consolidada.
Art. '!. Que los mismos gobiemos dc Montevideo j
Buenos Ayres se obliguen d no inteutar de facto agresioo
alguna contra los dominios de su A. R. el piincipe regente
de Portugal^ salvo por drdeu expresa de la rcgencia it
Espana,
Art. 3. Que respectivamente a los territorio sneutrales del
este de la laguna Merin, y que se dice haber los Portugueses
establecido algunas estancias en ellos, asi como al oeste
idonde los Espanoles ban poblado muchas, no se moveri duda
alguna por parte de los gobiemos confinaotes, y se dezarAi
esas questiones, y las demas que pueden suscitarse sobre 11*
mites de frontcras desde la guerra de 1801 i, la decision de
los galunetes de S. A. R. el prmcipc regente de Portugal, f
dc S.M.C. quando despues de la paz general de Europa^ 6
antes, puedan entrar pacliica y tranquilamente en semejantes
ex^mcncsy det)iendo entretanto conservarse en el estado
fictual. ,
Art. 4. Qi^e las concord^tas existentes entre las dos co-
ronas para la cntrega de desertorcs, y transfugos scan de am-
bas partes ex^ctamente observadas; que reciprocamente se
pongan en libertad los Portugueses y Elspaiiolcs presos en el
territorio Espanol; y que se de dimision d todos los Portu-
gueses que con plaza voluntaria 6 forzada sirVen en los exer-
citos de Buenos Ayres y Montevideo, y tambien si qualquier
Espanol que cxista, en Ids tropas dc la capitania de S. Pedro.
Art. 5. Que en el caso dc babcrse preso, 6 confiscado
filgiinos Portugueses en los distrltos dc los gobiemos de Mon*
tcvidco y Buenos Ayres por causa dc opinioucs politicas, du-
rante las diiiencioncs movidas entre los iniiinos gobiemos, sean
Ixicpo sueltos, y reintegrados en sus i)icncs.
Art. (>. Que se cntreguen lucgo los csclavos huidos dc
los Portugueses que se acogieron al exercito de Buenos Ayres,
217
J coD$ta obtubieron del general Rondeau carta de libertad^ co>-
mo tambien los que se hallaren^ en qualquier territorio de una
oacion, y preteneciesen ^ los vasallos de la otra.
Luegi) que V. EL acuerde acerca de mi primera proposicioDy
y fiieren ^lidameDte pactados estos puntos conajuste s6Ieinne»
sellado por mi| en virtud de los podercs.que el prlncipe re-
geiue mi soberano me tiene d^dos ; y tambien por ese go-
biemo superior provisional, y por el Excmo. capitan general
D. Caspar Vigodet, yo me retirar^ inmediatamente d los do*
mioios del mismo augusto y leal senor, comb se estipuld en
cl § 13 del tratado ratificado en 24 de Octubre del ano pasa-
<k> : pero si la resistencia d estos objetos auoientan mis funda-
das desconfianzas A mas de las que ya causaron los movimien*
i08 de Artigas, y la afectacion del anterior gobiemo de esa
capital, en no dar respuestft alguna directa ^ las propuestas y
oferta^ amigables del principe regente mi soberano neclias de
tan buena fe, que auu despreciando las infames proclamas
^.publicadas contra su paternal admiuisuacion, quiere se con«>
solide la futura tranquiiidad de los estados conliantes, y se
restableseca la periectia armonia, que debe exlstir entre lois
vasallos de dos potepcias intimamente aliadas; yo tomar^ las
medidas que perralte el derecho de las naciones, para mante-
ner en segurioad los domioios^de S. A. R. en los t^rminos que
el mIsmo augusto senor, me tiene ordenado, y de que no
puedo prescindir.
El capitan de caballeria ligera del Rio Grande Manuel
Marquee de Sout»a, portador de este oficto, Ueva 6rdcn de uo
demorarse mas que tres dias en esa ciudod, dentro de los
quiiles espero que V. 1^ se dignari oontesuirme, y proporci<^
oarle su regreso, coii-los do9» soldados que le acompanan.
Dios ggarde ^ V. fl. niuchos anos. Quartcl general en
Maldonado Encra 2 de 1812. — D» Diego de Sousa.
Coniesiacion^
Excmo. Seiior. — ^Tan aprcciabic como ha sido i este ga<
bienio el rcspetable ofiqio de V. E. 2 del corriente, Ic cs do-
lorosa la necesidad de no poder satisfacer A los dcseos que
nianificstan las proposicioncs que incluye. V. E. no puede
ignorar que no habiendo intcrvenido en la celebracion del
tratado con Montevideo, no debe este gobiemo reconocerle
Cf>ii I'Hracter algimo para reclamarsu execucion ; y que siendo
la diferencia puramente dom^tica entre dos pueblos de la
fincion Espanola, no pudo V. E. comp general de una |x>tencia
218
cxtrangera cotisiderarse con derecho d sufragar en hs Ofgo-
ciacionesy aun quando cl general Elio hulnera tenido la c«ii-
tfesccndencia de consentirlo. ISin embargo como el espfrifu
^1 estimable oficro de V. £. abre margen para una negocia-
don enteramente diferente de la que se celebr6 con lo9 xefes
de Montevideo, adhiere este gobierno desde luego A satiafacer
£ sus reparos en qunnto lo permita la seguridad de los dere-
elios que le ban confiado los pueblos de las provincial uoidBa
de su continente, reservaudose contestar con el general Vigo-
. det en orden £ las dtticul fades que presente cl cyiD];4iiiiieiit0
• dc! tratado dc 20 de Octubre.
Naiiii cs mas coiii'ormc d los principioci de la justicia j de
ia buena f€ que el cuinplimiento rccipfoco por las partes coo-
tratantcsy de las condi clones que forinan la base dc un coo-
sorcio. £sta rtgla de que no puede prescindirse en los coa-
tratoa particnLireSy reel be an ctudcter de doble fvenEa ca
aquellos pactos en que se intercsa e) deccwo de k» gobier-
nos y la dignidad de los pueblos de cuyos derechos se traoMgcu
No obstante, la evidcncia de este principio, V. E. y todo d
mundo ha visto k exflctitud ep cumplir por nuestfa parte las
condiciones cstipuladas, y nnestro sufrimiento A la indotenda
de Montevideo en desempeiiar las obligaeiones ^ que se hahia
Bgildo. NucstiD exercito levantd el sitio, retrogradd liasta b
Color.ia ; se trnskidd £ esta eaphal la mayor parte de k fiier*
xsLy y una {)equena divbion al mando del coronel Artigat
tnarcbd i pusar cl Uruguay, y situarse en el territqrio de esta
jurisdiccion. i Y que es lo que ba hechopor su parte Monte-
video? El exercito que comanda V. E. existe aun en lot
mlsmos puntos que ocupaba en los momentos de k traOFao-
cion, sin embargo aue sn retirada consticuia la priinera y k
mas iniportante dc las obligaeiones de Montevideo, i Y que
razon liay para que se arguya A este gobierno de no habcr
runiplido sum pactos, qiiando los xefcs de aquella plaza no ban
dudo un pa:;o al dcscinjjeub de las que Ic pertecen, ni k me-
nor gamiitia de que scran cumplidas ? Qvorer que este go-
bierno complete de su parte la execuciou de las condi-
rioncsy ({iiando Montevideo no di. Ia menor demostracion dc
reali/ar \:i^ que cstipuU), sci^a conipmmctcrlo d su dograda-
cliin, fahando la reciprocidad escncinl del convcnio.
I^i demora y conducta del general Artiga:; no proocde de
|;is ordcncs dc este gobierno ni dc su arbitraricdad, y rcbclion ;
es un ctecto de la ncccsidad en que lo ban constituido las cir-
cunstancia^. Li\ pen<ccucion que cxpcrimentan l:u familias
patricias en la Bnnda Oriental por lo8 Europeos, y mas que
919
lodo 1o8 pmcedimientos hostiles de algunas partidas del numifo
At V. B. le han dbligado i tomar oiertas medidas de precaa««
eion y repulsa A que autoriza el derecho natural. V. E^ten*
dr< la boodad de creer que las ordenes de este gobiemo al
general Attigas se ban dirigido i la pacificacion de csa caoK*
pana, y que aquellos aceidentes son los que ban retardado sua
Aiarchas. V. E. debe persdadirse que verificando su retirada
Suedarfti restablecidas bs relackmes amistosas con los vasalloft
e 8. M. F. Abora solo resfa contestar & los aiticulos que
propone V. £. por el cHtien mismo en que estin concebidos. •
Al 1*. que aun quando el gobienfio tubiera la condescend*
dencia de reconoecr como V. E. solicita la dignidad, desin-
terds, J justlcia con que S. A. R. el pilncipe regente mand6
^tnur sus tropas en nuestro territorio, el oficio de V. E, de 6
de Setietnbre de 1811, con el papel inclosoi que cine sua -
proposicione^ degradaria su concepto en l:i estimacion de \m
pueblos de las ^rorincias unidmr^ excitando los mas jtistos resell^-
timiento^. V. £. conoce por otra>parte que este gobterno mi
puede sin exponerse i una contradiccion re^il hbcer aquella
declaradon antes que el ex^ito Portugues etacue nuestro
territorio, en cuyo easo disipedas las impresiones de una inti*
macioii que miraron los pueblOs con escanda)0| oohio una vio*i»
lucion de Li aliauza entre Espana y Portugal, como un atttn-
tado contra sus derechos originario^, no dehe dudar V. E. db
todas ks consideraciones debidas i la buena ffi de las inteiKr
dones, de S. A. H. el princip^ r^ente. Etitretanto conviener
estar persuadido que k)s tratudos tie pacifieaciori con Monte^
irideo se debiereAi i, la necesidad dc rechtizar nquelto intima^
cion en la unidad de esfuenos en que liabian can^hido am-*
boa pueblos, y no ft la presencia' de las troj^as I^irtuguesas.
Hace muchos dias que reynaria la ime y el aosiego en la iiaoda-
Oricntat, si la invasion de Ms tvopM de V. E. no hubieni ex*
chado en sos inocentes moradores fundados rerelos de una
conquhta, qu^ jamas habrhn (HMisentuIcK
Al *]?. si el gobiemo no cstublera imimamentt convencido
de la circun^ccion de V. E. miraria la propiisicion de eita
artlctilo conio ofensivir d su dignidad. Un gobiemo que no
conoce la autoridad de la n^gtftncla de Epaiiu, nd puede some*-
ter £ la cxt^tcnciA de sUs dertelnte sus resoluciones. V. £.
debt? rfvir ccntencido que esta |!t)bic*mo jamas oometetli ni.
permitira qric se cometa por sin subditos agresHm aigima con*
tra los dominios de S. A. R. el pHncipe regenie de Poit^gal»
61 S. A. R. obscrva una donduetit reciproca. P^ro si se atiw»
can ouest ros dcfrcchoa directa ^ iodirectameita V« E. no dade
220
^nccl gdbicrno usaru de todos sus rccui'sOB pani rrsistirb
agresion aunque se oponga el gobcmador de Montevideo j \a
regciicia de Cadiz; ue consigiiicnte se obliga este gobMsmo
del mode mas solemne y reeiproco A guardar uua perfecta neu*
tralidad con ios vasallos de S. A. R« luego que se retircD ays
tropas del territorio Expanol.
Al S°. que no siendo oportuno tratar de las qticstiones sobie
KnMtes mientras existan en nuestro territorio las tropai Portii-
guesas, se reserva estc negocio para tratarlo paciBcaoiente
despues de la ev'acuacion, siu necesidad de esperar las resolo-
ciones de S. M. C. c^iya autoridad en medio de las difical-
tades que presenta su redencion dc la cautividad en que vil-.
aieote lo tiene cl tirano usurpador de la Europa, ha rctrover--
tido i Ios pueblos respectivamente, y por coDsequencia 99
halla refundida en estc gobierno relativamecte al territorio de
«u jurisdiccion, como asi ha indicado reconocerlo S. A. R. cd
sus contestaciones anteriores ; debiendo V. E. persuadirse por
Ios deseos que tiene cste gobierno de guardar la mas intima
amistad con la cdrte del Br&sil, que prcstarii todo obsequiu a
sus proposiciones, teniendo como tiene demasiados terrenos
para proporcionar en Ios progresos de la industria la feiicidad
delos moradores de estas vastasprovincias.
Al 4°. que estando a Ios principios sentados en la contestacioo
al articulo anterior se obliga este gobierno co ordeo £ la dc-
volucioa de tnuisfugos y prisioi^^ros a estar, y pasar por la
practica, recibida, y fundada en las reglas del derecho publico
de las nacioncs, «in necesidad de cefiirse d coucordatos aute*
cedentes como celebrados en circunstancias , muy diven>siES e
iflaplicables i nuestra situacion actual,
Al 5^. que no hallandose en todala extension del mando de
este gobienio individuo alguno dc la nacion Portuguesa preso
por oausa de opiniories )M)litica$, ni en seqiicstro formal al- .
guua dc sus propiedadcs, lu que seria notoriamentc <^uesto i
Ios principios que ha proclamado ; y siendo de publica cvidencia
que Ios Portugueses mercccn en csta capital, miramieiitos que
acaso no se dispensan a Ios mismos Espanoles, no tiene lugar
por nuestra parte la proposicion que incluye este articulo, y
espera cl gobierno que la tcnga por parte del gobierno de V. E.
Al (T. que inmediatamcnte que se cvacue el territorio Es*
panol, quedara sancionada, y aprobada csta sdlicitud cun rcs-
pecto a Ios esclavos, cuya aprciision pucda veriiicar el gobier-
no ; guardandtise una conducta igual y reciproca por parte de
I06 xefes del territorio dc S. A. K. el princfix? regente.
Kl gobierno espera de \afi consideracioucs de V. £., qu^
2f2l
haciendo justicia i la buena K de sus sentimiaiitos y adhesion
A la nacion Portuguesa, se dignard acordar las providencias
oporturrasy para que estnblecida la ainbtad eiitre anibos go-
biemos contintien nuestras relaciones de un modo impertur-
bable, qiiedando persuadldo de las inteneiones pacificas de
este gobierno, y de las ccnsideraciones con que tributa i, V. E.
^ estiihacion y rcRpetos.
Diosguarde i, V. E. muchos anos. Buenos Ayres'19 de
Enero de 1 8 1 2. — Excmo. Sr. — FelicianQ Antonio de Chiclana.
-!— Manuel de Sarratda. — Juan Jos^ Passo. — Beinarduio Ri*
badavia, secretario.— Excmo. Sr. Diego de Sousa.
OFICIOS
Eiitre el Gobiemo de JSuenaa Ayrei y el Goberfiador
de Montevideo.
[En Continuacion m los publicadosen el Numero anterior, p. 148.}
()/tcto del general de Montevideo a este superior Gobieirno,
ExcM o. Skuor^
Micntras yo no sepa de una manera inequivocable que se'
ban puesto en execucioa las justas providencias que exlgl d^'
V. E. por misofieios dijIK de Noviembre y 14 de Diciembre
del ano proximo pasado, y 6 del mes presentc ; inutilmente se
fetiga V. E. en solicitar que yo di:»ponga la pronta retirada de
las tropas Portuguesas d sus fronteras. Son demasiadas * fais
pniebas y documentos que tengo de la nin^na sinceridad,
firmeza, y buena f€ con que se ha conducido ese gobiemo
aun desde los primeros pasos del convenio, para que yo pu^.
diese descansar seguro en sus seductoras protestas, y ofrecimien*
los. Tocan ya la raya de escandalosos el desprecio con que V. E .
ha mirado mis prudentes y arrcgladas proposiciones, y :^u de-
cidido empeno eu sostener al caudillo Artigas, cuyos ddbiles
proyectos de liacer interminable la guerra de la dcvastacion de
estos desgraciados paises de acuerdo y con anuencta de V. £.',
riene manifestados jx>r varias cartas suyas originales; todas de
fecha de noviembre que conscrvo- en mt poder, y no remito d
V. E. porque sabe mejor queyo los sentimientos de aquel re«
belde y sus fucciosos.
' Aun quando quisiero desenteoderme do la firme €r«eD;;ia a
324
que V. E. va u valciisc para rcno\'ar y sostener la gttem oqdM
este gobierno y el supremo de la naciun ; y si los punoidi-
mientos de la conciencia no confundcn y contienen A \, £,
temhlard al fin de la justa indignacion de los. pueblos fiele%
er liaber usado con cllos de una conducta tan monstruMk
)s amagos presuntuosos con que ultiiiiaoiente me imuka
V. E. los miro en igual grado de desprccio que los que hSao
& mi diputado el capitan dc fragata D. Jiys€ I'rimo de Hivcn.
S^ las hierzas de V. E. y el ndmero de armas con que piiede
contar para dbtribuir i. esos fa^osos patriotaa militares qv
roe indica V. E. haberse precipitado d pedirlas con c\ objeto
de sostener los proyectos de V. E. ; pero se tambien, que
ten^ baxo de mis or'denes valientes y esforzados soldados, que
inalterables en los justos principios que ban fixado en su oo*
razon, se preparan de nuevo con envid'.abie serenidad, no lolo
& resistir con firmeza dichos proyccto^, sino A destruirlos en
union de nuestros ficles y gencrosos amigos los Portuguese%
en cuya cmpresa tendrd asimismo grau parte el respetabk
ex^rcito del vireynato-dc Lima que con tantu gloria, y acierto
dirige, y manda el bencmerito y rccomendable general D.
Josd Manuel dc Goyenecbe, tomo aniniado de unos propios
scntimientos v rcsuclto a cscarmcntar dcbidamente 6. nuestni
enemigos. Nada final mcntc qucdani per iiacer en honor j
dcfcnsa de la aagrada causa que bemos jurado sostener d corta
de qualquiera sdcrificio ; y no dudo que el resultado comi*
poiida 6. cstc grande y digno objeto en i\\ic nos vemos gusto-
samentc cmpenados los vcrdadtros Espafiolc!?.
Dios guarde 6. V. E. mucbos anos. Montevideo y Enero
20 de IhlJ.— Excmo. Sr. — Caspar Vigudct. — Excma. Juati
Gubcrnativa de Buenos A\ res.
Proclama del general Plgodet,
Montevidcanos : todos los csfuerzas dc la modoracion hao
sid<) intitiles para con>ervur con el gobierno de Bueooi
^ Ay res la paz, y corre<|)ondcncia amisiosa que cllos solici-
taban, y se les conccdio en Octubre del ano anterior : el disi*
niulo dc la fraccion dc los tratados estipulados entoneos, let
ha becbo mas orguUosos y criminalcs ; y la rcclainacion jusoi
dc los articulos en ()ue pendia la tranquilidad, conservacion, J
restitucion de las propiedades de vosotros, y de todos los w-
cinos de la Banda Oriental, no solo ba sido desatendida, sino
que a^ui ba ^ido despreciada mi autoridad y la de la nacion,
adgiinas veces con dbihiz, y tUtimametite con descafo y des-
vergfienza. Ni loe derechos del rey^ ni los de la madre pa-
tria, ni su dignidad, ni lo mucho que os debe & vosotros^
pennitia que disimuldse por mas tiempo que no reconviniese
imperiosamente lo que se nos debia de justicia. Yo sabia
bien lo que Ciceron dixo repetidas veces al pueblo romano
recordando las palabras de Accio : de los que son infieles £
la repdbltca tf al reyno, nada bueno se puede esperar ; asi que
era necesario tomase todas las medldas para que no recibiese-
mos nuevos insultos, y para atajar los infinites males que Ar-
tigas causaba & la campana. La gueira se nos ha becho mas
hien despues del tratado de pacificacion, que qoando estubi*
mos iitiados^ y ellos eran duenos de toda la Banda Oriental.
No necesito haceros una prolixa narracion de las desgracias
en que se han visto envueltos los pueblos en su retirada, y
mucho mas en su establecimiento en el Salto, desde donde
hace sus correrias : las familias han sido arrastradas 6 coa
enganos, 6 a la fuerza, y con ellas se ha cometido todo g^*
aero de crlmenes : los pueblos y estancias han quedado de*
mertoa, y todo el campo asolado : os seguro que no se hallari
ezempio de ferocidad y barbaric que pueda compararse con
la conducta de Artigas, y del tropel que le sigue : ^1 obra de
acuerdo con el gobiemo de Buenos Ayres, y ^te en vez de re*
■lediar los estragos de que tantas veces me h^ quejado, estre^
ebaodole por toaos los medios de relipon, de humanidad y
it justicia, queria reforzar con nuevas tropas A Artigas para
fixnentar sus delitos, y.para perpetuar, si le fuese posible, la
lebelion en esta Ban^lai que debid dexar absolutamcnte deso-
Ainada.
Baxo el vano pretexto de que nuestros aliados los Portu*
neses bostilizaban al rebelde Artigas, intentaba el gobieruo
de Buenos Ayres que cooperase yo con las fiierzas del rey &
SUB maquinacioDes : conocido su verdadero esplritu, sabidas
sus hham imputaciones, y mirando vuestra propia seguridad
DO tard6 im momento en resolverme i. no consentir pasasen (L
eiCa Banda nuevas tropas del gobieriio subversivo. En sus
manoa puse la paz, 6 la guerra, les record^ los estragos de
fita, les manifest^ sencillamente los deseos de conservar la
poz, dezando dkM de ser enganadores, baciendo que Artigas
paae inmediatamente el Uruguay, y moderandose en todos los
extravioB de su razon : la dignidad nacional debia respetarse^
V hasCa verier la tUtima gota de mi sangre h£ de sostener tarn*
tiien sus derechos.
IdjusId el goUemo rprolucionario^ lejos de acceder & la
TOMov. a
226
jiisticia dc mis prevenctones, despues de un largo debate con
el capitnn de fragata D. Jos6 Primo de Ribcra que tenia mv
podcres A, cerca de aquel, Ic contcstd de palabra que el insslto
que 1e hacia en mi oticio de no permitir etnharcar sui trapai
para esta Banda, Ic contestaria con 5000 hombreB que biria
pasar por la Baxada de 8^ Fe : ; fenfarronada audax !
Asi 06 lia declarado la giierra un gobiemoque babiaavcada
la mejor parte hasta de sus insultos, y su ngresimi : deni»
de haber liccho infelices A todoslos pueblos que ban estado^'y
A los que V9\&n baxo su dominio, que ria cnvolveros A vosotm
en el ultimo nial. Montevideo ha sido el dique de la rebel-
dia que ha contenido la inundacion, y este mbmo es d oae
Im de escarmentar d un gobiemo impio, infiel i, su rey, ^ m-
humano para sus conciudadanos. Vosotros compatriotas wm,
habeis hecho la gloria de este pueblo, vosotros la habekdefm-
dido de los enemigos de la nacion, y vosotros le sottendreii
con admiracion de todos los pueblos : yo os as^uni por mi
parte lo mismo que Luis XIV. A sus vasallos, nunca se
bard la guerra, hiiehtras duren los enemigos de la
Montevideo 16 de Encro de 1812.— — Vigixlet.
Oficio del gciieral Figodet ul superior Gohiemo,
m
ExcMo. Seiior.
Sin cmlmrgo de que en el laigo silencio que ha ob&cmdi
V. E. dcsde que recibid mi oficio de 20 de Knepo me M an
miovo testimonio dc su falta de correspondencia, y uii^u
adhesion «'i mis justas ideas, y reclamaciones hechas < V. E.
])or cl bien general dc estas provincias y sus habitaiites;d^-
scoso con todo de evitar por todos los medios posiUes lo*
gnivcs prejuiciosy y riesgos 6, que los expone, y amenaa df
corca Ul tonaz resbtencia y conducta de V. £., h^ resuekp dtf
este iiltimo paso para reconvenir a V, £. por una contcMcion
EHHita, y tcnninante sobre el contesto de mi cilado oficiOi
aciendole de nuevo responsable de las terribles resultas qae
pucdan ocn<ionar?e por no haber querido V. E. abraar k»
nii5UK« {Kirtidos d que quiso obligarse por ^n formal
venio.
Por mi |xine ratifico las sincenis repetidas profestaa que teofo
hcch.T< it V. E. por mis cartas de 2S de \ovie
por mis cartas de 2S de Noviembiv, y 14 de
Diciomhre del ano proximo i)asado G y •?! > del pefimdo hks
do V!ncm tiltimo.
l>iiK pinrde A V« E. muchos anos. Montevideo y Frlwvr)
7 do ISIJ. — Excmo. Sr. — Caspar Vigodet.~£scoii
Junta GubcrDati\-a de Bueuos-Ayres,
227
Coniesiacian algenert^l Figodet.
Nada desea tanto este gobiemo como la paz, y i. ninguu
objeto ha hecho mayores sacrificios. Si V. S. se ha empena-
do eii hostilizar esta capital, el se hace un debcr en defenderla.
Por su parte ha cumplido cdn todas las condiciones del trata-
dOy por h de V. S. con ninguna« Fiel & las estipulaciones de
^us pactos retirtf sus tropas, devolvid lo6 esclavos & los dueiios
que los reclamaron, satisfizo sobre la necesidad de prohibir
ihterinamente la extraccion del dlnero, repiti6 sus drdenes
para que pasase el Uruguay la division del general Artigas,
como en efecto se ha verificado, represcnt6 los males de una
nueva guerra, solicitando la reconciiiacion en el acto mismo
en que V. S. atropellando todos los respetos del interns na*
Clonal, bloqueaba sus puertos, apresaba sus buques, disponla
expediciones maridmas contra nuestras costas, pers^uia i,
los Americanos patriotas; y arrojaba proclamas iucendiariaby
para preparar los animos en una guena civil ; aun se ignora
cl motivo en que ha podido V. S. fundarse para hostilizamos,
y la conformidad de su conducta, con las protestas generales
de Concordia de que abuudan sus oficios. Se manifestaron d
V. S. con hecbos positivos las intenciones de este gobiemo,
las miras ambiciosas de los Portugueses, y las consecuencias
de una division que expohla vbiblemente. la integridad terri-
torial y los derechos mas respetables de los pueblos: se hizo
▼er el efectivo cumplimiento del tratado por nuestra parte,
mientras que V. S. mirando indiferente la rendencia oe un
ex^ito extrangero, en las pucrtas de esa ciudad, no daba un
ado paso para su retirada. que fuc el objeto principal y como
la base de la pacificacion ; se demostrtf la necesidad de inti*
mar A Jos Portugueses el regreso i, sus fronteras, como tinico
medio de rcstablecer las relaciones amistosas de ambos pue-
blos, tranquilizar el animo cx<ado de mil fiimilias errantes,
y reparar los atrasos de nuestra industria naciente : pero todo'
fue vano* Esperaba esU goUerna una retpuestajatisfactoria
y capaz de reproducir nuestras relaciones amistosas, y solo re-
el Ih> on su oficio de 20 del pasado un empeno insultante de
cerrar los qos & la evidencia de los hecfaos, sobre la buena M
de mil patabras y protestas vagas desmentidas por una agre-
sion abierta y continuada. En este caso el decoro y dignidad
del gobiemo le dictaban guardar silencio, y seutir en la sole-
dad de sus meditaciones los males horrorosos de una guerra
desoladora, que amenzaban al paiiry de cuyos resultados, dc-
bia estremecerse la nacion entera*
a 3
Sin embargo de todo, el gobiemo reproduce el contenido
de sus oiicios de 18 y 31 de Diciembre^ ^rimero y 15 de
Enero, en contestacion al que acaba de recibir. De oooti*
gtiiente qucda en manos de V. S. elegir la paz 6 la guerra ea
el finne concepto de que no habrd consideracion ni respeto
que no sacrifique este gobiemo & una reconcUiacioD y firater-
nidad permanente entre ambos pueblos, toda vez que se con*
suite ae ud modo seguro la mtegridad territorial^ y do ae
comproroetan los derechos^ y la dignidad de las proviadai
unidas.
Dios guardc, &c» Buenos-Ayres 14 de Febrero de 1812.
— Feliciano Antonio Cbiclana. — Manuel de Sarratea*—
JuAn Jo6^ Passo. — Bernardino Ribadavia, 8ecretario.-»AI
^obernador y capitan general de la plaza de Montevideo.
REVOLUCIONES
del Reyno de Chile*.
Manifibsto.
Quando una peligrosa incertidumbre de su exlstencia po-
Utica recordd & este pueblo fiel y generoso el derecho innato
de elegirse un gobiemo digno de su confianza, la calidad de
prbvisorio le Iiacia desear con ansia el feliz momento en que
rcunidos los representantesdelreyno^diescn t este nuevosiste-
ma una forma estable que lo consolidase y afianzase en aquellos
principiosjustosy seguros, que proporciona una constitudoD
sabia y bienhechora: mientras se circulaban ordencs iL las
provincias para el nombramiento de sus diputados, los bueoos
patriotas de la capital meditaban con circunspeccion las me-
jores medidas de accrtar en el acto mas impdrtante de su vida
civil.
. * En el niamero 24 del Espafiol, pag. 463, se dieron algaoas
DOticias sueltas sobre una nueva revolucion de 6sta proTincii^ y
se puso una proclama del gobiemo que, de resnitas de la cooiimh
cion, se habia in^^talado. £l manifiesto que ahora se iDserta et el
f)ue precedi6 4 dicha proclama, y da aleuna idea dc los motivot
lie la conmocion. Pero desta se ha seguido otm, y aun otras como
se Teri por los stguientes documentos, que se han extmctadode
una coleccioR de Gasetas de Buenos Ayrrs*
229
La ambidon del mando, la intriga y las negociaciones, no
eran el camino legitimo, sino, para entronizar el egoismo, y
Bin destruir la drania, variar y roultiplicar los timnos. Sia
embargo la experiencia nos ha hecho ver con dolor, que los
pasos vei^gonzosos, y absurdos triunfaron en mucha parte de
los iustos deseos del ciudadano virtuoso: y i. este triste prin-
cipio era consiguiente el desastroso resultado de nues^tro con-
greso naciooal. For la naturaleza misma del acto, y provi-
dencias del gobiemo est;in exclutdos del derecho de sufragar
todos aquellos que abiertamente se habian decidido contra la
sagrada causa de la patria. No obstante lo que les era.nega-
do de jus^icia ellos lo consiguieron por la prepotencia de los
que se empenaron en su voto. Salid victorioso el n6mero, de
los clectores en aquel dia terrible en que cl pueblo vi6 escla-
vizada la funcion mas augusta de su libertad, sin gozar nt aun
la de instruir los poderes que por primera vez ha visto el
mundo conferirse por otras personas que los poderdantes.
Depositado asi el poder y la fuerza y siendo insuperable la
preponderaocia de doce diputados con grave y notoria viola-
cion de la acta mandada & las provincias, no quedaba al pue-
blo ni el peligroso consuelo de reclamar, al paso que no po-
dia de3uir de presentir las quejas de los otros, cuya estrecha
union nunca era mas importante.
La apertura misma del congreso empezd idescubrir ideas
contranas & la Junta, y libertad de la patria. AUi se pro-
clama por uno encadenada i la corona de Castilla por el de-
recho oe conquista y esta sola proposicion hubiera sido capaz
de sancionar el sometimiento oel r^yno de Chile al usurpador
de h Europe, si se hubiese entrado en aquellas discusiones de
Sue siempre ha triunfado la pluralidad de sufnigios indebidos.
L elta ban cedido las resoluciones con que se prohibid al piie-'
bio basta el derecho inalienable de representar; quedd sofo-
cada la formacion antes concedida del cuerpo militar de pa-
triotas : se ban scpultado en olvido las dcnunciaciones y pro-
cesos del dia r. oe Abril disArutando los acusados de una li-
bertad, tanto mas insultante, quanto ven abandonados y per-
seguidos i los nobles patriotas, que mas empenosamente se
interesaron en la instalacion del nuevo gobiemo, que ellos
aborreceo : no puede recordarse sin la mayor angustia el ho-
micidio alevoso, que acaba de perpetrar el acusado Gamier,
ni sin el mayor furor los vivas que en un caf^ de la plaza ha
merecido el triunfo de Goyencche : las tropas vetcranas que
i, costa de su sangre libertaron la patria, ban sufrido la infa*
mante nota de sospecho^ y que se ecfaase mano de las mill-
-.— 1
- . '» .. :\ir.. COL despcraic) ci
..: r:i:i»«*»> c:3ebranios '. zzh
•r ntL fsjiaxcidt* csss-
:t. . MViL poteacia ex::-.-
.... .'li.* i.on el siniSL
.. rii'i", en qut iiw:
u. .. L \z augusu za*-
. .. I : ,'rr^sldad dc ai\r-
"..»:. con qui' &
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. . a^.VoTU" coriini
■ — L r^»r Ueva' i
LI cobieni.'
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. . » * * ... . ■ '. I >\'»\ T* • i C
. . . * . . . ^ .." -J* *., hV
231
nacion confedcrada, y al sufragio de los partidarios casi cede
Bua negativ'a, que hubiera humillado el concepto del reyno
oon la nota mas degradante de inconsecuencia, y el compro-
miso de adherlr ciegamente A las ba3ias idtfas de los contra-
dictores.
£sta horrilile cadena de absurdos liabria limado sordamente
los vinculos reciprocos que unen los pueblos, hubieran ani*
Juiiado la confianza muttia eotre el stibdito, y la autoridad, y
e los ciudadanos entre s! mismo divididos en facciones peli-
grosaSy que al cabo arruinarfan todo el sistema de nuestros
negocios ptiblicos, si una providencia es|)ecia1, no hubiese ins^
pindo A la mas sana porcion de csta capital el desco de re*
cuperar sus derechos, y transferirtos legal, y libremente en
persooas acreedoras £ su alta confianza. hos cuerpos mili-
tares que lian franqueado este paso, no ban honrado menos
«us armas, que el herdyco patriotismo que los distingue, con-
si liando todo el fuego de un entusiasmo ex<ado con la jui-
ciosidad de uu ciudadano, que sin perder sus derechos par la
miticiay mcdita serenamcnte sobre la sucrte de su patria, y
hacc scn^ir su valor para abrir camino 6. la razon, y que ella
sea la 6nica guia ae esta resolucion magn^nima. Mientras
ellos han unido la oliva de los sdbios al laurel de los guerre-
roSy cl gobierno descansa en la satisfaccion de que sus indivi-
dugs han sido elevados A este cai^go por el interns comun de
la patria, se lia encomendado A las personas de los Sres. D.
Juaii Enrique Rosales, D. Martin Calvo de Encatada, Dr. D.
Juan Martinez Rosas, teniente coroiicl, D. Juan Makeiia, y
Dr. D. Jos6 Gas|)ar Marin : y secretario Dr. D. Jos6 Grego-
rio dfi Argomedo, y Licenciado D. Agustin Vial : los diputa-
dos de los pueblos han ratificado gustosos esta eleccion, quc«
dftDdo liecha las de los de la capital en D. Agustin de Efza-
guirre, D. Jos^ Nicolds de la Zerda, el Conde de Quinta Ale-
grc, Dr. I>. Joaquin Echavarria, presUtero; D. Joaquin Lar-
rain, Licenciado; D. Carlos Correa; v D. Xarier Errazuris.
La voluntad general, y la felicidad ptiblica scrtfn el solo
objeto de sus atcnciones, y el tinico resorte de sus providcn-
cias. Ciudadanos, reposad tranquilos en la seguridad de
vuGStros derechos : coopered con la unidad de rucstros senti-
mientos & los justos deseos que han anim'ado nuestra timidez
£ encargarse del grave empeno & que nos sujcta el honor de
la eleccioD : entregaos d la mas estrecha fratoniidad en la
tiema efusion de estos afectos, y en la firme confianza de que
un zelo activo por la quietud, y prosperidad comun dar^
aliento & nuestras tareas para sacrificarlas gustosos i los intc-
233
vtes de la patria con aquella publicidad que desoonodoon
los d^patas, y que afiance el cr^dito de los gobienios, y d
dulce placer de los pueblos. Santiago y Setioiibfe b
dei8il.
Ruumen de las providencioi del Gobiemo de ChUe.
Ciudadanos: despues de trescientos aiios en que iiibeii
oido aquella inixlma tan sostenida en el cddigo de la opre-
sion, sobre que los soberanos solo deben responder i, Diot de
$u conducta, escuchad ahora por la prim^ra vez la ley de la
lazon, y el homenage que hacen vuestros representantca i In
iagrados derechos de los pueblos. Somos Tuestrof mandala-
nosy y OS daremos sucesivamente cuenta de nuestias geadoacs
ptiblicas, para que la opinion dirija nuestros principios* Vcd
aqui el resumen de las providencias mas interesantes que ae
ban expcdido para vuestra felicidad desde el 6 de Setkaikt
Ultimo hasta la fecha.
Los derechos caipidos & los oratorios, matrimooios, oieosi
Lentierros iinpedian la fecundidad natural del pais, fomeota-
m la inmoralidad ; y aun desacreditaban la religion : ciuda>
^anos pobres, ya podeis libremente y sin costos obedecer i
los diilces impulsos de la naturaleza ; reproducios virtuon-
inentc, y sed llamados & la religion segun el espiritu literd
del evangelic.
Esclavos : preciosa pofcion aunque infeliz de la humani-
dad : nuestras embarcaciones jamas conduxeron del Africa i
vuestros progenitores. Vosotros habeis visto A nuestros her-
jnanos los indios sujetos & peer condicion, y nuestras tiabas^ y
envilecimiento quasi nos dexaba de una suerte igual i, h
vuestra. Ya es libre vuestra posteridad. Chile es el primer
pais de la America Espaiiola que proclama ese natural dere*
clio: agradecednos lo que es posible por ahora, Os halbus
sin industria, y sin ocupaciones para subsistir ; pero vwx.
Sin emlmrgo luego vereis los principios suaves y beneficos
que modifirar^n la triste servidumbre, hasta reduciros i la
clase de hijos.
Negociantes : vosotros no podiais usar del derecho natural
de salir del pais sin pagar una contribucion con el nombre de
liceiicia. Marchad aliora librcs, y volved i. vuestra patria
con luces, con industria y con eomercio para recompensarks
$us cuidados.
^33
Agricoltores : la siembra de tabacos os estabaprohibida;.
ya podeis hacerla baxo dc las trabas que se os ba permitido :
forroareis vuestra subsistencia con esta ocupacioD| si os ded}**
cais & ella empenosameDte.
Infelices liugantes : ya no es la vida de un hombre j tS
caudal de un poderoso lo que se necesita para concluir los re*
cursos que debierou hacerse en la peninsula : si os sintiesds
agraviados de las magistraturas, en el seno de vuestra patria
csti estabiecido cl tribunal que cs har&justicia en todos kxi
recursos extraordinarios.
Pueblos: os quejabais jtistamente aue el erario formado
con vuestros 8udores era unicamente la tesoreria de los opu^
lentos foncionarios, y agraciados que venian de Eurppa : vediot
hoy & todos contribuyendo con sus mismos alimentos para
▼uestra defensa: extinguidas las plazas inutiles, moderadoi
los sueldoSy destnitdos los privilegios, detcnciones arbitrariat
de derecho, y aumentado el erario en mas de ochenta niil
pesos, sin que este aumento cueste una gota de sudor al la-
brador, ni un suspiro al padre de familias.
Los peligros que por todas partes nos rodean necesitan ar-
mas, y la pericia militar de todos los ciudadanos. £1 gobier-
Do espera racionalmente, que dentro de diez meses se veri*
fique con felicidad las activas providencias que ba tornado so*
bre el primer articulo : y aumentado ya el cuerpo de asam-
Idea oorreran en bre?e i los campos, a las villas para discipli-
nar los robustos brazos en que la patria funda se seguridad y
sus dereclios.
I Ciudadanos, creisteis que los subdeiegados eran restos de
la anarqula aatigua opresion de los pueblos ? Ya estan dadai
las providencias para extinguirlos. Elegereis vuestros Am-
cionarioQS y debereis a vosotros mismos los principios inme*
diatos de nuestra felicidad.
Teneis dos puertos principales. Os quqabais justamente
de su desamparo ; ya Valparayso y Coquimbo van & fortale-
cerse con valiente guarnicion.
Ciudadanos ilustres : quisisteis que el eobiemo confiase en
Tuestras luces, y en vuestro amor A la patrm, y A vuestros hijos
su inviolabilidad, y la energia i sus principios liberates : ya
formais un regimiento de patricios dispuestos por la autoridad
auprema, y organizado por nuestra libre eleccion.
Centeiuu^ de millares de nuraerario abson'e la compra de
yerva del Paraguay ; vuestro gobiemo cuida con .ictividad y
con felices resultados sostitutr una abundante, equivalente
i este fruto en la OuiUipatagua propia de este pais, Necesi-
2^4
tabamps de relaciones politicas, y de darles la cocrespoiidiente
eoergia, y scguro giro. Ya teneis un enviado diplom&ioo i
\a capital dc Buenos-Ayres.
Nuestros hermanos los pardos ban roanifestado siempn:
una ardiente y generosa adhesion & nuestros principio5. De-
ben oontarse eiitre los vallentes defensores de la patiia. Y
su cuerpo csti aunaentado A la clase de batallon, y dentio dc
doB meises podri competir con los veteranos.
]ja artilleria forma el nervio principal de la guena, y la se-
guridad de la defensa« Ya estd disponiendose una escnek
pdU^tica de artilleria, y preparaudose los libros que no teiMar
nos necesarios para clla con trabajo de escribirlos, .
Ya teneU decretado el establecimiento de esta escuek de
iiiatemdtica,.y dibuxo militar, y llamado un excelente nuies-
tio que la dirija. .
Vuestra artilleria no podia salir dos leguas por defecto de
SOS Irenesy y la teneis con todos sus atidages, y proota pan
<ieurrir A los puntos que se nccesiten.
La dlsciplina y orden mflitar se ha asegurado con la Crea-
don de una inspeccion, y circulan las ordenes conrespondieD-
tes £ los cuerpos milit^es del reyno^ para establecer, y conao-
lidar los principios de ordenanza.
.Teneis. on ^bierno^ de cuyo despacho parcce no podreii
quejarofi que haya algun negocio atrasado.
He aqui la razon por mayor que os dan vue^tros mandala-
lios en poco mas dc un mes de sus funciones, con la misma
continuardn en cpocas doterminadas. Pero entended que
Tosotros tambien sois responsables A la opinion, A vuestra pos-
teridad, y al exAmen de todas las nacioncs que boy fixan los
c^ sobre la America. En el dia que proclanuistes vucs-
tros sa^rados dcrechos, y os encargasteis de vuestra seguridad,
en ese mismo habeis renunciado al egoismo a las miras basas
y rastreras, y A formar un clrculo de vuestros intcr^ses indc-
pendicntc de la fortuna publica. Sercis quanto querais, ^
amais A vuestros principios, confiais en vuestro gobicrno, y
conscrvai^ la mas perfecta union ; pero todo lo pcrdereis, en
el momento que os falten cstos sentimicntas que son lus uni-
ces que iornian los pucbl(*. Santiago dc Chile y Octubre
15 dc 1811.
335
I
[Gasetas dt Boeoot Ayres del 20 de Diciembre 1811j y 5 dt
£Q€rodel812.
Ocwrrencia dt la Bepublica de Chile.
La coQTukioa penultima del 4 de Setiembrej que serend
eoo h deposicion de los individuos repiesentantea del poder
executivo^ y akruDOs diputados del congreso; dex6 un ger-
loen de discQr£a y de agraviadbs que deacuenlo cod lapaskm
dominante del egoismo, ha causado el funesto resultado de
los dias 15 y 16 de NoviefiDbre.
£n la manaoa del IS presentd el quartel de granaderos
centinelas avanzadas, manisfestando al publico ud aparato
hoatil, mediaote i haber extraido en aquella Doche la artil-
leria del parque. £d seguida ofickS el comaiidante de gnn
naderos D. Juan Jos^ Carrera d anibas autoridades represen*
tativas, haciendo presente que su cuerpo de acuerdo con el
pueblo tenia qu^ deducir qucjas de gravedad contra el poder
cxecotivo* Contestado el oficio, repitid otro el mismo co-
xnandante con los de los otros cuerpos veteranos, pidiendo un
cabildo abierto: se ooncedid, y congr^ado un corto nti-*
mero en la plaza mayor, htzo sus peticiones, y uombrd qua*
tro coroisionados para que representasen al congreso; y por
algunas iocidencias particulares se suspendid aquel d^ y se
mandd nuevamente convocar por bando A la parte sana del
pueblo. £1 dia 16se reuoieron de dos d tres mil personas
en la plaza, renovaron sus peticiones, y nombraron otros
comisionados para representar al congreso. Despues que fue*
Ton exilminadas por los comandaiites, y cuerpos de artiHeifa^'
y granaderos, conformandose i ellas, se pasaron al congreso
por el cabildo y comisionados del pueblo, procediendos^ luego
i la exccucion de la primera peticion relativa & la deposicion
de los vocalcs del poder executivo, y subrogacion de D. Jos^
Miguel Carrea, D. Bernardo O' higgins, y D Caspar Marin.
Peticioncs del pueblo hechas en la revolucion del 15 de
Novicmbrc. — Senor.— ^lias tropas de drden del pueblo sobe*
rano hacen £ V. A. las proposiciones siguientes. 1\ Es su
voluntad suspendar las sesiones del congreso, hasta que noti-
ciado todo el reyno de su motivo, resuelva lo que conduzca
al mejor drdcn del estado. 2". V. A. sostituird por abora los
tres podcres en el dircctorio executivo. Al recibir la co-
misiou fueron reencargados de su inmediato efecto, y cum-
pliendo como cs debi&, no. esperan otra contestacion que el
decrcto conccdUla* Dios guarde &c.— Con/eitodoii.— ^
336
QaedsL sumndido el oongreso hasta avisar i las pnmiiciiB.
£1 poder legislativo es esencialmente iDcomunicable por Im
representantes, y solo puede serlo por la voluotad de ka qoe
le confierep; no necesita ser un cuerpo permaoeote ; por
coosiguiente nada obsta £ la suspension ael congresa Toqas
las demas fiicultades inclusas las que piden las tropas^-^geilaii
CD el poder executivo. Dies guarde &c.^ — Con etta-^pM
disiaeHo el oongreso, y se subrqgd el directorki: se aaegora
que ^ste, iba i, declarar io soberania € independeocta de
Chile* _
Ndtkias suelias de Caracas.
Solo ban llegado i mis manos algunos pepeles sudtoa pa-
Uieados en Caracas despues del terremoto. Los mas son pio-
damas del gobiemo excitando al pueblo y < los militares iL la
defensa del territorio invadido por las tn^^ de Coro y BCan-
caybo, que valiendose de la constemacion generaU y de las
temores superstidosos de los pueblos se habian apodoado de
varias ciudades, y villas. Quales sean estas no puede infeiuae
claramente de los papeles que tengo A la vista ; pero s^on
un parte de un tal sir Gregor Mac Gregor que manda un
cuerpo, baxo el gencralisimo Miranda, aparece que Valencia
estd ocupada por las tropas de los E^iioles, £n una pio-
clama se dice que el enemigo Coriano ^ entrd en los terri-
torios de Carora A favor de una negra perfida." En otra se
promete acelcrnr la reconquista de Guanare, Ospino, y Araure.
£n un bolctin del 22 de Mayo se habla de baber sido res*
taurados los pueblos dc Giiigue y Portachuelo de Guayca, y
se dice que corrian voces de ^^ haber sido reconquistada Sin
Carlos/' Ijos que conozcan bien la topografia de aquellas
provincias podmn iuferir su estado, en 22 de Mayo, que es fat
fecha mas modcrna de los papeles que he visto.
Las proc*lamas aparecen llenas de energia, y habian en
tono, como de haberse recobrado del terror en que las des-
gracias del terremoto pusieron A aquellos habitantes. La
que dirigio el gobiemo i los militares^ en 13 de Abril, arguye
eontra la suposicion de que el terremoto liabia sido castiffo
del cielo por Imbcr negado lo obedienciad Fernando VII.; de
esta manera ^^ i Que rey liabia desconocido Caracas quando
* En t1 nuniero si^iente se insertari un tratado entre hi
Junta de CoDcepcion de Chile con el Gobiemo de Sanliagt^ da
aquel mlsmo reyno.
237
en el ano de 1641 fue destrulda por otro terremoto en termi-
HOB que se pens6 tnsladar la ciujad al sitio de Sabana gnmde^
y vinieroo de Canarias 40 familias i, poblar lo que habia
despoblado aquel meteoro ? i Que rey habia desconocido ella
misma quando en el 21 de Octubre de IJSG sufrio mucbos
cstnigos por la misma causa ? j No estalni Caracas en estas
epocas humillada £ los monarcas de la Espana ? Lima^ Aca-
puico Guatemala y otros pueblos de America i no ban sido
tamhien anonadad^ y destruidos por los temblores de tierra
baxo el imperio de sus reyes ? i Lisboa no perecio con igual
moiivo^ adorando al monarca de Portugal ?*'
£1 Almirante Ingles Laforey^ curopliendo con un deber de
humanidad, mandd la fragata Orpheus & la Guayra, al punto
Siue supo el terremoto, ofreciendo sus servicios d aquellas in-
elices pueblos. £1 gobiemo de Caracas contrapone, con
razon, esta conducta d la de los Gobernadores de Goio y Ma^
racaybo que se valian de las desgracias y la constemacion paia
hacerles la guerra con ventajas.
R£STAfiLECIMI£NTO
del Reyno de Polonia,
La diita del gran ducado de Varsbvia se iuntd el SS6 d^
Junio, £1 gran mariscal principe C^artorinski presents una
peticion de varios habitantes de la Polouia Rusa pidiendo i
la dieta '^en nombre de sus paysanos que gemian baxo el
yugo de Rusia, que interpusiese su mediacion con Napoleon
el graude, para que ya 'que habia libertado d una parte de
Polouia, tuviese la bondad de salvarlus & ellos del odioso
yugo/' Este memorial fiie entrcgado i una comision^ que
en su informe hizo una larga relacion de todas las agreslones
de Rusia desde 1717 hasta la reparticion de Polonia en 17^
y concluyd presentando un acta de confedenicion que la dieta
adoptd inm^iatamentr.
Este acta hace i la dieta, confederacion general : declara
restablecido el re3mo de Polonia : convida i todas sus Provin-
cias i. unirse & &y al paso que se retire el enemigo, y d los
Pobcos que sinren con los Rusos, i, abandonarlos : nombra un
conscjo general para que gobieme durante la suspension de
la confederacion : y manda que se en?ie una diputacion al
rey de Saxonia, pidiendole que se agregue A la confederacion;
y otra i Bonaparte suplicandole que lodee la cuna de la rena-^
ciente Polonia con su proteccion poderosa. Han tomado por
sello las armas de Polonia y Lithuania, A quarteles, con el
mote: ^ Sello ftnenl de h ooofederacion del reyno de
Rtoua."
238_
exdcias entre las puntos mas principaleg del
Teatro de la actual GuerrUj en el Norte; sacadasdel
Mapa de Postasj publicado crm la autoridad del De-
fortamento de Guerra de PetersburgOj segun el itfb-
nitar.
*j^* Lot Werstt Rusos ettan reducidoi en estas iaedkUs k legttu 4e 85
•I grmdo de Longitud, en la proporcton de 104 4 25.
Camino de Petersburgo a Memelj en JUihuania.
De Petersburgo A Narva, fortaleza que esti sobre el Nanvwa,
fio que sale del lago Peipus^ y desa^a en el Golfo de Fin.
brndia, 344 leguas : & la Universidad de Dcnpal, 77 i^ leguas :
ti Riga, fortaleza de primera clase^ sobre el Duna^ liSf
leguas: A Mitau^ capital de Curlandia^ H4A leguas: £ Me-
jBiel, por un gran rodeo^ l^^ leguas.
Camino de MUtau a Kwmoy en Lithuania.
De Miltau & Szawlc, en Saraogitia^ 20i^ leguas : i Kky-
daniy en Lithuania, 401- le^as : & Ko^mo 51 j, leguas.
£1 terreno pantanoso, y arcilloso de Samogitia impide que
haya un camino directo desde Tilsit, sobre el Niemen, hasta
Riga.
Camino de Riga a Wilna por fFilkoinyrz.
De,Riga <1 Miltau, \\^ legus: i. Bauske, sobre el Aa,
22tV leguas: d Birzen, en Lithuania, 32 leguas: A Wilko-
myrz, 52i leguas : A Wilna, 71 legiias. .
P^rece que es facil acortar de 15 a 16 leguas atravesando
el Duna en Frederickstadt.
Camino de Petersburgo d TPilna, por Pokof.
De Petersburg© & Pskof, 6 Pleskof,' que era antes ufia ciu-
isA de Gtiamicion, y esta al 8ur del Lago Pcipus, 8.i
leguas : d Polock, sobre el Duna, que era fortalo/a antigua-
mente, 1514 leguas: ^i Wilna, por varias troclias, de 207> a
208 leguas.
A la mitad de la distancia dc Pskof d Polock, sale un ca*
mi no que va & Dunaberg, pueblo de 200 A 300 habitantes,
con una Cabeza de Pucnte. Dunaberg esta a IGO leguas de
Petersburgo, y como unas 34 de Wilna ; la distancia total .
1!>4 leguas.
Camino de Petersburgo d Ins Provincias situadas ul Pa-
nientc de Moscow,
J)e Petersbuj^go d Polock 154i leguas: i Smolendc^ (que
W9
antiguamente era ciudad fortificada) por WilRa, A Mosoaw
172 leguas: £ Mohileu, en'' el camino de Moscow^ 180
l^uas : A Minsk 2024- leguas: i, Kiewe, Capital de la Rosla^
Menor, y ciudad que contiene 40,000 almas, situada sobre el
Dnieper (el antiguo Boristhenes) con una eiudadela, sobre el
camino de Lomberg, en la Polonia Austriaca^ 380^ leguas.
NOTICIAS D£ £SPAlV.i«
Lord Wellington nasd el Agueda el 13 de Junlo. Lai
opas Espanolt^ de D*. Carlos Espaua iban con eL Al
trops ^ , ,
carse a Salamanca el enemigo abandon^ la ciudad, dexaxuki
como ochocicntos hombres en los fuertcs que habia construida '
sobrc las ruinas de los Conventos de San Cayetano, San Vi*
ccntc, y la Merced. Lord Wellington hito aaaltar los fiier*
tes, fueron tomados y las guamiciones hechas prisiooeras^ £
pesar de la gran fuerza de las obras y de 30 plezas de artill^
ria que las coronaban. £1 exercito de Marmont estaba £ b
vista, coH su quartel ^neral en Alba de Torroes. Quanio
supo la rcndicbn se retiro hicia el Duero en tres columoas;
dos dirigidas hdcia Tordesillas, y otra h^cia Toro. El exer*
cito aliado lo siguio, y puso su guardia avancada en Nava,
estando, la retaguardia Franoesa en Rueda: ^u principal
fuena estaba hdcia Tordesillas y Valiadolid. — Seguu el uU
timo dcspacho de Lord Wellington fecho en Rueda en 7 de
Julio^ la guardia avanzada I nglesa habia pasado el Zarpa-
diet, y adelantadose & Rueda ; el centro se movio li£cia Me-
dina del Campo. £1 enemigo se liabia retirado £ Tordesiliaa.
Su retaguardia fue atacada ; pero pudo pasar el Duero toman«-
do M)sicion sobre cl Rio con su derecha sobre las alturas frente
de Polios, su centro en Tordesillas, y su izquierda en Simao-
cas, sobre d Pisuerga*
EI general Bonnet ha evacuado & Asturias, y estaba em
Aguilar del campo A fines del mes uasado.
£1 exercito de Galicia esti situindo A Astorga» en gnat
fuerza. Las Guerrillas son duenas de toda Castilla, y his guar-
niciones Francesas estan sin comunicacioues.
Un4 expedicion de tropas que mandan los Ingleses, de Si-
cilia, habra ya dcscnibarcado en Cataluua, y se le habraQ
reunido las Qopas Espanolas que el general Wittingliam ha
organizado en Mallorca.
£1 general Hill esti .en Extremadura contenieodo, y aun
l^ciendo retrocedef ii his tropas de Soult'y Ehouet. •
242
fianza excesiva en las ventajas adqniridas. — Ex-
celente es la confianza aim quando sea un poco
corta de vista, quando se qniere empeiiar & an pne-
blo en una empresa util, y peligrosa* Mas el pue-
blo Espanol no se bulla en este caso : su coristante
deterniinacion de no ceder d los invasores no ne-
cesita de artificios para sostenerse : ha crecido con
las desgracias, y no es posible que se debilite con
los buenos sucesos. Quando hablo de los peligros
de la confianza, no quiero significar que los haya
respecto al resulfado final de la gloriosa eontienda
de los Espanoles; bablo del riesgo inmineiite de
que los males de la nacion se prolonguen y renne-
ven quando pudieran cortarse en sus rayces. — ^Hay
nna confianza que es el disfraz favorito de la indo-
lencia ; y contra esa quiero cautelar i los £spa-
fioles.
Al momento que escribo esto ignoro los efiMStoi
qne la -victoria de Salamanca habrd tenido en los
ex^rcitos Franceses del Este y Snr de Espaiia. 8i
habiera de creer d mis deseos, diria que el silio
de Cadiz estd levantado, y Soult acercaiidose i
Suchet para formar con los restos del exercilo de
Marmont nna Itnea del ladd alld del Ebro, en
donde puedan esperar el resultado de la exjiedicion
de su aino contra Rnsia. En tal caso, Espana res-
tituida repentinatnente al uso de casi todas sns
fuerzas ; debe considerar con la atencion uius vehe-
mente, como ha de emplearlas de modo qne asegnre
de hoy en adelante la inviolabiiidad del territorio
de qne han sido arrojados sus enemigos. Mas ti
Soult se creycra con fuerzas suficientes para man-
tenerse en Andalucia ; con mas razon deberian con-
siderar los Espanoles el modo con que babian dc
escarmentar su temeridad ; 6 investigar qu6 errores
de su gobierno habian proporcionado a) general
Frances los medios de in!»ultar li Cadiz aim de»-
pnes do tal victoria.
243
I)e qualquier modo que sea, tenemos libre & la hora
presente dla mayor parte de Espaiia. Pregnnto, pues>
d cadaEspaiioI de por si — ; Ha tornado el gobiemo
de la Peninsula tal rumbo que se pueda esperar con
razon que sabrd conservar lo reconqnistado ?— *Si no
iuese asi, el riesgo de volver d estar dos 6 tres afios
en manos de Franceses no es tan pequefio que la
opinion publica pueda mirarlo con iiidiferencia*
Parajus^ar de si el systema gubernativo de Es^
paxia es tal que podamos creer que conservard lo re-
conqnistado, no hay mejor medio que compararlo
con los anteriores, que perdieron lo que de ella
poseian. Paraevitar rodeos, todo se reduce d saber
i si el systema de gobierno actual deEspana es mejor
que el de la Junta Central ? A no ser asi la libertad
de las provincias que faa rescatado loni Wellington^
solo pende de loqne ^1 mismo pueda hacerporeK as,
6 de lo que le dexen hacer las autoridades £spa&ola8.
No hablo del caso de una derrota completa de Na-^
poleon, 6 de la ruina de su trono porque para con«-
fiar en eso no era menester ni pelear ni calcular ;
mejor seria sentarse d ver si Uegaba el vuelco fa-
vorable de la fortuna.
Bastareflexfonar un poco para liallar que el actual
€stado del gobierno de E^pafia es menos favorable
d la consolidacion de las ventajas adquiridas, que el
que tenia quando la Junta Central no ^po nsar de
las anteriores* Las C6rtes, como todos los Congresoft
populares son un remedio admirable contm los
males interiores de los pueblos ; pero valen mu^
poco para libertarlos de enemigos exteridres, y son
verdaderamente perjudiciales qnandi^ 9e*bniplean co^
mo trabas del poiier d quten le toca hacer la defetisa;
Esperar energia, decision, y actividad de un qo^
biemo d qnien se le estd apltcando constantemente
un remefiio cuya virtud esencial, y cuyo principal
objeto es reducirle la fuerza ; seria lo mismo qu«
buscar robustez ea un hombre d quien se tuviese
r3
244
constantemente cnbierto de sanguijnelas, por la raton
de c(ae son excel entes para inflani^ciou 6 abuDdaii-*
cia de sangre. »
La razoii que se da para explicar la falta de ener-
gia de la Jnnta Central, es que siendo treinta j dos
individnos h>s ((ue la componiait, no podran tener
nnidad sus planes, ni actividad sns di^^iosiciones.
Esto es nmy cierto, a pesar de que estaban divididos
en secciones que cada qual entendia en su ramo ; y
de que al fin cedieron lo que llamaban poder exe-
cutiYo, d tres individuos solos. Ahora bien^ si
treinta individuos de un uiismo cuerpe, y por tante
sin zelos de antoridad, no podian convenirse en-
tre s), de modo que forrnasen un gobiemo eficaz
I podra es])erarse que lo sea el de cinco honibres,
que son unas yerdaderas hecbnras de las C6rtes, y
sus suinisos dependientes ; sngetos ademas a no
consejo de estado & quien ban de consnltar, j con
unos ministros de quienes no pueden hacerse
obedecer?
Es imposible que el gobiemo de Elspaiia siga
adelante en el estado en que se balla. Ni se pue-
den entender entre si, ni ron las potencias que estaa
en su alianza ; ni mucho nienos reorgauizar la gran
parte de la nacion que aora ha entrado en sus ma-
nos. Si se examinan-los diarios de Cortes y las
relacion.es de sus debates que traen los papcles de
Cadiz ; no se vera un objeto por pequeno y desprc-
ciable que sea que no lo crean de su atribncion.
Dicen qiie ban senalado los que perteneceii al po-
der executivo ; pero de que niodo se habra hecho
la distribucfbn quando ni la inisnia regencia, ni las
C6rtes saben entender su reglaniento. Inglaterra
ba estado tratando un punto de la mayor impor-
tancia con la regencia — quiero decir la niediacion
con las colonias. Las negociaciones ban durado
meses, y al cabo venimos & ballar que la regencia
tio se balla con iacultades ])ara dcterminor el
245
pmito. Da paTt< i S. M. las €6rte8 : debaten estas
cinco diHs : dispatan si les pertenece 6 do el asnntOi
y al fin decidan sobre ^1 detiDitivamente. ^ Puede
iiaber actividad con tul genero de g:obierno ? ; No
2ie gasta asi el tiempo en valde, primero en uegociar
con la regencia, luego en tratar con las G6rtes, y
esperar i que se impongan y laego arguyan el
puntor Para go1>ernar de esta manera mas val-
dria que no hubiese tal regencia ; que los miuistros
lo faesen de las Cortes, y que despachasen con sus
comisiones. Espaiia estaria perversamente gober-
nada, no por falta de los individuos, sino por la
mala organizacion del gobierno ; pero, al fin, no
se darian pasos en valde. En el dia, quien go-
biernan son las Cortes, y no obstante hay una
regencia con quien tropezar antes de llegar i
ellas.
Las medidas que ban de salvar i Espana de otra
invasion Francesa deben ser las luas eficazes y vi-
gorosas. ^ A quien pertenece el tomarlas ? — ^A la
regencia siu duda. Nosotros, dicen, las Cortes, no
tenemos mas que el poder legislativo. — Abora bien
stipongamos d los Franceses del lado alia del Ebro,
y que lord Wellington ocurre al gobierno dc Es-
Eafia, (que en este caso lo es la regencia) y le
ace presente la sangre que se ba derramado en la
reconquista, los gastos que ha hecho su nacion para
lograrla, la imposibilidad de completarla y asegu^
raria en que se halla por si solo, y, por tanto^ la
necesidad de que al luomento se touien las medi*
das conducentes para organizar un ex^rcito Es*
pafiol sobre un pie mas etectivo que tcklos los ante-
riores. Supongamos que presenta un plan para
esto, y que en el plan entra la oi^anizacion de tropas
Espanolas al modo que el ex^rcito Portngues, 6 al<>
gnna cosa semejante & aquellas facnltades que las
C6rtes negaron al noble Lord algun tiempo ha^
246
qnando nieditaba la entradaque ahora hayerific^
dp para la libertad de Espana.
El plan, en este caso, ird d la regencia : la le*
gencia lo consnltar;! con los treinta y tantos con^
sejeros de estado. Como regencia y consejeroii de-
penden de las Cortes, naturalmente creerdn cjue ea
negocios de tanta monta lo mas seguro es siempre
lo mejor, y, por consiguiente^ va el plan a las
C6rtes. Debatese, arguyese, altercase, y al fin se
remite d una votacion, que es como si se remitiese
a la suerte ; y al cabo de un mes, lo mas favorable
que puede acontecer es que el plan tenga la apre-
bacion del congreso, y que el poder execimoo
^ede encargado de Uevarlo d efecto.
Mas el plan debe contener infinitas cosas que
disgustardn d los que esten acostumbrados d los an-
teriores. Iran las ordenes de la regencia ; y como
el soberano se junta todos los dias para entender
de todo lo que no sea executar ; lluevea represmi-
taciones contra las ordenes de la regencia. Moy des-
graciada ba de ser la que no encuentre en las C6rta
padrinos, y que por lo menos, no vaya d una co-
mision. Entretanto la execucion de las 6rdene8
estd parada, 6 se va arrastrando para dar Ingar i
la decision, y auu quando esta sea favorable d la
regencia, jamiis se obedece con la presteza y cx-
uctitnd (|ue tales cosas exigen, d uno de cuyas or-
denes hay apelacion al soberano.
Esta es una pintura que mi pluma no pnede aca-
bar con la exactitud que qualquier Espanol im-
parciid, que este viviendo en aquel pays, se la
fipinira al momento que qniera volver los ojos
bacia este objeto. Pero sin insistir en un argu-
niento de antecedontes 6 causas, basta fixar la aten-
ciou en la expericncia, y examinar si, desde que
las Cortes exercen la soberania, ban recibido me-
joras efectivas cl systema militar dc Espana^ y el
247
administrativo de qae ^ste depende tan inmedtata-
inente ? — Si Jos ex^rcitos que cxtsten estan en el
iiiismo estado qne los anteriores, si do ban podido
presentarse aun co.n confianza ante los Franceses,
ai ban ido debilitandose dia por dia, i con que ra*
aoQ se puede esperar qne todo tdm^ un mnibo en-
leramente contrario, y qne cooio por milagfo haya
aotividad donde todo ha sido indolencia, disciplina
floade todo ba sido descnido, organizacion donde
todo ha sido desorden ? Donde las cansas no se
Hmdan; los efectos no pneden ser otros. ^Yse
qtterri continnar asi, fiados en promesas vagas de
energia, mil veces repetidas, y fallidas otras tantas i
{ So (|uerra insistir en bacer otra pmeba del mismo
9ysteina, con el msgo de que unk poreioh de £s-
pana^ que ha estado gilniendo tanto tienipo baxo
el yngo de los invasores, vuelva a probarlo de
.noevo ? — ^Pueblos EspaSoles 4 vuestra cbnstderacion
.|o dexo.
Un medio^ i&nico, hay de asegnrar la libertad
2ne acaba de-lograr Espana — armar al moraento
SOS habitantes, y formarlos en nn exercito or-
..^anizado tan efectivamente cooio el Portugnes al
.mando del marqaes de Wellington : nn exercito
.<|lie pueda cooperar con el de este grande bonibrc,
y con qnien pneda contar como con sns proprias
. tropas. Del valor, y las disposicioues de los £s-
panoles nadie tiene l^i menor dada. De lo que
todo el mundo estd cierto es de la falta de otra
co&a^ qne no sabr^definir; pero qne ha causado
esa serie de derrotas, qne no se ha interrumpido
efectivamente desde la batalla de Tudela hasta la
p^rdida del exercito de Valencia. La fortuna tiene
.parte en la guerra como la tiene en todas las cosas
del mundo ; i pero en qne consiste que i pesar de
la fortuna, un Wellington siempre sale victorioso ?
En k> Qiismo^e bace qne nn gran jugador de
sienpre ^ane«
348
j Y qne puede hacer Espana en el presente esta-
do de cosas ? Yo lo dire sigaiendo la comparacioD
misma. Si me fuera la vida, 6 toda mi fortnna en
ganar nn jnego, y siendome licito emplear 4 otro
)ara veneer d mi contrario, taviese & mi lado i, nn
jugador qne jamas hubiera perdido j no seria nn
; renetico si me pusiese en manos de nn hombre qne
solo por casualidad hnbiese algnna vez ganado f
Espanoles no hay mas qne nn medio de as^nrar
Tuestra libertad, y es poneros en manos del beroe
que OS ba salvado. I'oneos en sns manos con la
noble confianza qne es debida & sn merito incom-
parable, y & los servicios qne os ha hecho. Pero
no basta poner en sns manos , exercitos : es me-
nester darle todos los medios de hacerlos efecd-
vos-^es menester confiarle todos los qne Kspafia
posee — en una palabra — i Espana misma.
En agradecimiento por la victoria de Salamanca^
y por la libertad de la Peninsula, qne es conse*
quencia de ella, las C6rtes deben nombrar al mar-
ques de Wellington — Unico Regente de EspaSa.
La novedad de la proposition parard d mnchos—
las mejoras reales que ae ponerla en prdctica se se-
guirian, alarmara d no pocos. Pero yo dexo a los
Espafioles bonrados, que la examinen, y pesen los
bienes que puede producir ; echando en la otra ba-
lansa quantas funestas consequencias su imagina
cion les sugiera. — El bien, es la seguridad de la
Peninsula contra los Franceses. Este es real, efec-
tivo, y seguro. — Los males ^quales son? — iQ^^
es nn extrangero? — ^Y lo ha sido para servir i
Espafia como si fuera su mas querido hijo ? j No
es individuo de la Grandeza Espaiiola ? ^ No me-
rece serlo tanto como el que mas,^ de los heroes
que la libertaron del yugo Sarraceno? ^ No sc
podria gloriar Espana de aumentar el numero de
fius timbres, interpolundo el npmbre de Welling-
ton en la lista de los que la han gobemado?-^^
249
Mis, si se le diesen las facultades qne la conttitn*
cion concede al rey (cosa de absoluta necesidad
para lograr el apetecido efecto) j quien nos asegara
de qne, con sns exercitos y sns extraordinariot ta-
lentos militares, no se apoderaria del trono? —
jQoien? Sn propria gloria. — ^No tiene abora^
£spana en sns nianos por amor, y por conqaista ?
Nadie teme qae se apodere del mando ^ y se te-
meria qne hiciese traycion d la nacion entera
qnando i^sta se entregase en de{)6sito 4 sn ho-
nor y sn virtnd. A nadie poede confiarse mas se-
fira la libertad Espaiiola, qne i nn extrangero-^
un Ingles. Auq qnando gozase de todo el poddr
de un dictador, nadie ]K)dria nsarlo mas impaxcial
y ntilmente, qne el que no tiene objeto al^no 4
qne aplicarlo que al qne es la vida misma de Es-
pana. — Lord Wellington no podria tenerotrq in-
teres en Elspaiia que anmentar sn propria gloria,
Soniendola enteramente fuera del dicanze del po-
er de Francia, en qnalqnier e?ento de la fortnna.
Libre y segnra la Espana ; sn patria lo llamaria. —
Pero ah ! (|ue los alhagos de nn trono . . . nn ex^*
cito & sn mando . . . una oficialidad formada por
^1 . . • unos soldados Espanoles que lo adorarian
eomo los Ingleses y Portugueses* qne ahorasignen
«n8 banderas. • . j ciuien asegura el trono de Es-
pana ?....; Quien i E) mismo que ha arrojado
de ^1 i Joseph Napoleon para siempre.
->'.
350
r
DOCUMENTOS,
DfiPARTAMCNTO PE GUBBItA.
' Downing Street^ Agoilo 16u
liord Clidtoo, edccan del conde de Wellingum *. Ilego feu
imftfiiia al departameHto de guem, con despachos dirigioot ptr
M-wlloria al conde Baihoret, fechos en 21, 24» y 98 dt4
jcny^ estiacto Ǥ c^mo sigoa :
- Cabrerizos, (ccrea de SaUnisnca» 81 deJnliei}
Danmte Ie*dm'f5 y 16 «l enemigo mowm todm tm tropwi
l^dervchadfe aa poski«i tobre el Duero^ y m ex£rcito ae eo»-
e$nM eotrd Taro y San Roman.
■ Un cuerpo considerablle pa«6 el Dueto per Toro la tarda M
Id* y yo moTi el ex^rcito aliado 4 ra izquierda aquella oocb^
con intencian de Rooncentrarta sobra el Gaarefta.
Ma era del iodo imponbia im^itdir qua el eoeaiigo paoaa al
Dnero por qaalquier punlo. que quiiiete teniendo como tenia ca
an poder todos los paentca de aquel rio» y inuchoa de lot vadik
Pero tdItio & atraTesar dicbo no por Toro, en la noche del A
Bia¥i6 todo no ex^rcito £ Tardrifllai^ admide paa6 d Dmta d
17 por la nafiana, y reun«6 sa ex^*ito aquel m'wfm dm an Ca
Nava del rey, babiendo marchado nada meaoa que dies Icgnai-tl
nismo dta n.
Las divisioneft 4^ y la ligera de infanteria> eon* la brigada de
caballeria del niayor-geiieral Anion, habiiin narchado 4 CaHie-
jon el 10 por la oocbe, con la mira de reunir el exercito aobrtcl
Guarena* y estaban en aquel pueblo b4xo las 6rdene8 def lenienta
general sir Stapleton Cotton, el dia 17, no habiendolas yo naa-
clado ir adelante, porqoe sabfa qae el cnemigo habia paaada d
Buero por Toro, y \io babia tiempo para bacerlaa yolver aCiai
desde la bora en que tube noticia de que el ez^rcita eneougo
estaba en La Nava, hasta el amanecer del dia IS. Ptor taata
tom^, las medidas necesarias para su retirada y reunion, rooTiendo
la S^divistun 4 Tordesillas de la Orden, y las brtgadai de cabal-
leria del mayor-general Le Marchant, del mayor-general Altea*
y del mayor-general Bock, a Alaejos.
£1 enemigo atac6 4 las tropas en Castrejon, al amanecer del
18, y sir Stapleton Cotton mantuvo el poeito, sin perdida, en-
tanto que se le rmnio la caballeria. Casi al mismo tiempo el
enemigo rode6 el flanco izquierdo de nuestra posicion de Castre-
jon, por Alaejos.
' Un «iilo hrcbo Mmucf, por an decreto del principe Refute.
251
Las tropas le retiraron 4 Tordesillas de la Onlen, en «ii orden
admirable, con todo el exercito enemigo sobre su flanco 6 su
retaguardia, y desde alii al Guarena, el qual atravesaron, en las
mismas circunstaocias, efectuando su reunion cou el exercito.
£1 Guareila, que desagua en el Duero, esta forroado per
quatro arroyos que se unen como i una legua mas abaxo de
Oaniz.al : el enemigo torao una fuerte posicion sobre los altos
que eslao 4 la derecha de dicho no, y yo situe las divisiones
ligeras V. y 5*. sobre los altos opuestos, habiendo dado orden
de que el resto del exercito atravesase mas arrit^a el Guarena, per
Vallesa, en consequencia de ver al enemigo inclinado 4 rodear
nuestra derecha.
Pero t\ enemigo, a poco de su llegada, atraves6 el Guarena
por Castrillo, ma^ abaxo de la reunion de los arroyos, y manifYstd
intencion de cargar sobre nuestra izquierda, y entrar en el vaiie
de CsAizal. A este tiempo la brigada de caballeria del mayor*
general Alten» sustenida por el S^ de dragones, estaba empe-
dada con la caballeria del enemigo y habia tornado prisionero^
cntre otros, al general Frances Carrier : en esto, pedi al hono-
rable teniente general Cole, que con las brigadas de. infanteria
del may or- general William Anson, y la del brigadier-general
Harvey, (la ultima, al mande del coronel Stubbs.) atacase la in-
fanteria del enemigo que sostenia 4 su caballeria. HiaolO in-
mediatamente, y la batio c*on ios regimientos 27 y 40, que
cargaron 4 la bayoneta* sostenidos por la brigada Portuguesa del
corunel Stubbs. £1 enemigo cedio, dexando mucbos muertos y
beridoft. La brigaila de cabalUria del mayor-general Alten per-
aiguio 4 los fugitivos, y toroo ciento y quarenta prisioneros.
Di^tinguieronse en estas acciones ei lenieute general honora-
ble G. L. Cole, el mayor-general V^. Alien* el mayor- general
William Anson, los tenientes corooeles Arentschildt del |«, de
b6sares, -y Hervey del 14o. de dragones ligeros, el teniente coro-
nel Maclean del 27"., el mayor Arcbdall de 40^. el teoieiite
coronel Anderson, que mandaba al 11«. y el mayor De Aze?edo,
^ue mandaba el regimiento Portogues, 23*.
£1 enemigo no hizo mas tenlativas contra nu^ra izquierda ;
pero, habiendo reforzado sns tropas por anuella parte, y retirado
las que habia roo?ido a su iaiquierda, retire tambiea de la Vallesa,
las nuentras.
£1 10 por la tarde, el enemigo retir6 todas las tropas de la
derecha, y las hizo niarchar 4 su izquierda por Tarragona, al
parecer, loa intencion de rodear nuesira derecha. Yo airavese
el Guarena -superior por Vallesa y £1 Olmo cou todo el exercito
aliado, iluraiiie aquellatarde y nocbe; haciendo tddas las prepa-
racioiies neciihanas para la accioii que se esperaba en las llanuras
de la Vallesa, el 20 por la mani'ia.
Mii, pucu despues dc aqiaiiecer, el enemigo hizo otrQ mofi-
252
iniento en Tarias columnar, a su tzqnierda, en la direccioB de
loB altos del Guarefia, atravesandolo mas abaxo He Caou U
Pie<lra, y Re acatiip6 anoche en Babilafuente y Villamela. Q
exercito aliado hizootro movirnieiito correspond ienit-, asode*
recha, por Cantulpino, y se acan)]j6 anoche en Cabeza VelkMi,
teniendo 4 la 6^ aivisioa, y 4 !a brigada de caballeria del major-
general Alton sobre el lormes en Aldea Lengua.
Durante estos movimiento^ ha habido al^nnos canoneotdc
<j[uando en r|iiando, pero sin perdida por niiestra parte.
£sia maftana he movido la izquierda del exercito al Torme^
donde todo el e^ta coacentrado. N6to que el eneoiigo le fat
movido h4cia el mi^no rio, cerca de Huerra.
£1 ohjeto del enemigo ha sido, kiMii aliora, cortar mi coora-
nicacion Gon Salamanca y Ciudad Kmlr'>«:ro.
£1 eneiuigo abandono v deNinuo ei Fuerte de Mirabete iobre
e\ Tajo, el dia l-l- del corriente, y la guarnicion marchd pan
Madrid 4 forniar parte del exercito del centro. No tenia provi*
biones para mas de cinco dias.
loclnyo el estado de muertos y heridos del 1 8 del corriente.
Fierce de AviU, 24 de Jalio, ISlf.
Mi edecan lord Clinton presentara a V. S. esta relacion de out
Yictoria que las tropas aliadas de mi mando ganaron eu ynaac-
cion general cerca de Salamanca la tarde del 22 del corrieatfy
que no he'podido remitir antes de ahora por haber estado em-
pleado dfsde el fin de la batalla, en perscguir las^tropas fugitirti
del enemigo.
£n mi carta del 21 informc 4 V. S. que ambos exercitos eita*
ban cerca del Tormes. £1 enemigo pa>6 die ho rio con 4a mayor
parte de sos tropas, por la tarde, por los vados de entre Albade
Tormes y Huerta, y f« movio 4 su izquierda b4cia los caminoi
que van a Ciudsid Rodrigo.
£1 exercito aliado a excepcion de )a 3*. division, y la cabal*
leria del general D' Urban, paso tambien el Tormes, p<jr la tarde,
por el puente de Salamanca y los vados vecinos ; y coloque lu
tropas en tal posicion que la derecha se apoyaba en uno de dot
altos llamados los Arrapiles, y la izquierda subre el Tormes mat
abaxo del Vado de Santa Marta.
La 3^ division, y la caballeria del brigadier-general lyUrbaa
se quedaron en Cabrerizas sobre la derecba del Tormes, 4 caott
de que el enemigo tenia auu un cuerpo considerable sobre ks
altos pasado Babilafuente, sobre la misraa orilla ; y no me pare*
cio improbable de que al ver 4 nuestro exercitOf por la manana,
dispuesto 4 recibirlos, mudasen de plan, y maniubrasen sobre la
otra orilla.
Daimnto la nochedel 21 recibi Doticia» cuya Terdad me era
253
includable de que el general Chauvel habia Itegailq a Polios el
dia 20, con la caballeria, y la artilleria de 4 cabal lo del exercito
del Norte» para unirse con el mariscal Marmont: y estaba ae-
guro de que estas tropas se le unirian el dia 22, 6^ 4 mas tardar,
el 23.
£121 en la noche, el enemigo habia tomadp posesion del pue-
blo de Calvaresa de Arriba, y de la altura que tiene junto, llama-
<la Nuestra Senora de la Petia. Nuestra cabal leria ocupaba 4
Calvaresa de Abaxo, y poco despues de amanecer anibcw ex4r-
citos trataron de apcxlerarse de el uno de loi Araptles que estaba
mas distante de nuesira derecha.
Logrolo el enemigo, a causa de que su destacamento era mas
numemso, y habia estado oculto enire los arboles, maa cerca del
mito que el nuestro: con esta ventaja hicieron su posicion coiiai-
derableroente mas fuerte, y aumentaron sus medios de molestar
la nuestra.
Per la manana las tropas Ugeras de la 7* division y la 4* de
Cazadtires pertenecieiUe 4 la brigada del general Pack, se erope-
jiaron con el enemigo en el alto llamado Nuestra Senora de laPefia;
aobre el qnal se mantuvieron contra el todo el dia. Pero el ballarse
cl enemigo en posesion del mas distante de los dos Arapiles, me
obligu 4 extender la derecha del exercito en Potence 4 los altos
que e^tan detras del pueblo de Arapiles, y ocupar dicho pueblo
con infanteria iigera. Coloque, pues, alii la 4* division, al man-
do del honorable teniente general Cole ; y aunque, 4 causa de
la'variedad de los movimieotos del enemigo, eradificil formar uq
juicio probable de sus iniencicmes, me parecio en oonjunto, que
tenia puestas sus miras sobre la izquierda del Tonnes; por tanto
mande al honorable mayor-general Pakenham, que mandaba la
3*. division, por enferrocdad del teniente-general Picton, que
atravesaHe el Tormes con las tropas de su mando, inclusa la c*a-
balleria del brigadier general D' Urban, y que se situase detras
de Aldea Tejada, habiendo al mismo tiempo movido 4 las cerca*
Bias de las Torres la brigada de infanteria Portuguesa del general
Bradford, y la infanteria de Don Carlos de £tpana« entre la S\
y V division. '
Despucs de ana multttnd de evoluciones y movimientos, 4 eso
de las dos de la tarde, parece qae el enemigo determin6 final*
mente su plan ; y protegido de on rouy violento fueiso de cation*
que nos hi2o may poco dafto, extend io su izquierda y adelanto
sus tropas, al parecer con intencion de abrazar por la posiciou de
las suyas, y su fuego, nuestro poesto en el alto de los Arapiles
que nosuiros ocupabamqs, y desde alii atacar y romper nuestra
Imea; y en todo caso haoer muy dificil qualquier movimieuto
puestro 4 la derecha.
Pero la extension de su Hnea 4 su izquierda, y su movimiento
al frente de nuestra derecha, no obstante que sus tropas ocupa>
baa aaa terrene muy fuerte* y que su posicion estaba biep d^
S54
fendida por la artilleria, me pre8ent6 ocasion de atacsr1a;c«i
fjue habia tiempo deseaba con ansia. Reforze, pues, nn^n^e-
recha con la 5' division, baxo el teniente general I^tih, cokan*
dola detras del pueblo de Arapiles, 4 la deitichtf de la 4*- rfiTiiM%
con la ()\ y 7*. de renfrva; y al momeDto que estas tropaataaa-
ron sQK pueKtos, maiide al honorable mayor- general P^keakui
que se adelantafte con la 3*. division, y la cavalleria del fgentrt^
D'Urban, y dos esqnadrones del 14^ de dragonea ItgercNi, basod
teiii«?nte romnel Hervey, en quatro coluninas para itMlrar li
izquif'nia del enem*go sobre los ah(i*«, entretanto que la bfigaih
del brigadier general Bradford, la 5*. division, baxo et tenieak
general I^eith, la 4^ division, baxo el honorable teniente gtaenl
Culc, y la caballeria baxo el teniente general sir StapletonCoh
ton, l(M atacaban por el frente, softtenidos en reserva por la 6^.
division baxo el mayor-general Clinton; y la 7\ division, ban
el ninyor-gencral Hope, con la division Espantda de Don Cflrki
de tjipiiAa, y la del brigadier general Pack sosteniah la 4^ divt-
aton aiacando el Arapil que ocupaba el enemigo. La divinoa
W y h% ligeras ocupaban el canipo a ta izqnierda, y eMabia
de re«rva.
Kl ataque Hobre la izquierda del enemigo se execnt6 del nodft
antes descrito, y se higro completamen»c. El mayor-gtenefii
honorable Hilward Pakciiham form6 la 3^ division al traVesdd
flanco flel enemigo, y arroll6 qoanto enconrr6 pur delante. Emb
tropai tueron sostenidas del modo mas valiente por la caballcfii
Portuguena nl mando del brieadier general D'Urban, y losctqaa-
drones del 14". del coronel Hervey, quien logr6 reenaBar lodn
las tentdtivas que el enemigo hi/o sobre el flanco de la 5^
division.
La brigade del general Br:)dford, las divisiones 4*. y 5*. y I»
caballeria ul niinido del teniente general sir Stapletnn CottoOi
atacaron al eiiemiiro por el tVente, y desalojaron sas Iropas dean
alto a otro, adi latit.uiiln su df rerh:i de modo que atlquirian masy
mas tuersa n»nira «-l Hanco del enemign, a pro|H)rcion de loifoe
se a<lelRnial)an. LI brigadier general Pack liieo un ataque onv
valiente nnur;» el Arapil; pero no logro mas .que ocnpar la aten-
eion del cwerpo ent migo que estnba en el, de modo que no inco-
modasen el avanze de las tntpiis al niando del teniente geof^
ral I'liie.
i^i rabaMeria b:i\o el teniente general sir Stapleton Coftoa
hiao un va'iinte y tiliz arnqiie contra nn cnerpo de intanterm
del eneiiiii:M. al qu d arroiio e lii.:o pednzo<. 1£n esti* ataqae rl
mayor- L'fiieral I e Marchau!. tue nnierto al frente de mi brijada;
y en el iiii-» q«:«- l.uncn:.ir la peniidi de un lialiilisMiio oticial.
DeN|Mi» H .('le \a ii. lb .milts toni;-..ii» la cumbre ife la colina, uni
divisuiii entuji^.i hi/o p»i? Iirme runt i a la V. drvisHii., qise al ca-
bu lie II II niiuh* lOinlMte >e \! » tiMi^ada a ceilt r a cau*a de i"»e
•I enenr.^o habia niovido al-unas inM)as a la izquierdA de la 4*.
255
diviBion, ^uaodo ?io que el ataque def general Pack contra el
Arapil babia falladoj y de que e. bonorable teniente general Cole
habia sido liertdo.
£1 marincat sir William Beresford, que acert6 4 estar en aqnel
punto, dio orden de que la brigada del brigadier Spry» pertene*
ciente k la quinta division, que eataba en la leganda linea* niu«
da^^e de frente, y dirigiese su I'uego contra el flanco de la division
cnemiga : y »iento anadir que eMando empleado en este ttervicio,
recibio ana henda que me privara del btiieficio de sus consejos
y ayuda por algun tiempa Casi al mismo tiempo el teniente
Seneral Leitb recibio una herida que, per desgracia, le oblig6 4
exar el campo. Yo niande adelaniar la G*. division al mando
del mayor- general Clinton para relevar a la 4% y la batalla se
Vio pronto restablecida 4 sus primeras ventajas.
Con todo, reforzada la derecha del enemigo por las tropaa ^oe
babian bui<lo de su iaquierda, v por las que, 4 este tiempo se ha*
bian relirado de los Arapiles, aun presentaba resiMencia*
Mande, pues, a las divisiones P. y ligera, 4 la brigada Purta«
goesa, del curoael Stubbs, perteneciente 4 la 4V division* que
habia vuelto 4 formarse, y a la brigada del mayor-general W\U
liam Anson, tambien de la 4^ division que se dirigiesen 4 la de-
recha en tanto que la 6^ division, sostenida por la 3^ y la 5\
alacaban al frente. Ya babia oscurecido quando la 6*. divisioQ
loni6 este punto, y el enemigo buyo por el bosque h4cia el Tor-
mef. Persegttilos con las divisiones 1*. y ligera, la brigada del
mayor- general William Anson de la 4\ division, y algunos es«
<|uadrones de cabal leria al mando del teniente general sir Staple-
ton Cotton, entretanto que pudimos ballar algunos reunidos, diri*
giendo nuestra marcha sobre Huerta y los vados del Tormes, por
donde el enemigo habia pasado al avanaari pero la oscuridad de
la noclie fue en extreroo ventajosa al enemigo, y murhos eseapa-
ron 4 favor de ella que si no, estarian en p^ider nuestro. » ■
Siento decir, que por esta mitma causa, el teniente general sir
Stapletou Cotton fue, por desgracia, berido por uno de nueatroa
•anlinelas, despues de que babia hecbo alto.
i^egttimos persiguiendolos al romper del dia con las wsraat
tropas y laM brigadas de cabal leria de los mayore^-generalea
Bock y An^MMi, que se reunieron durante la noche, y babiend^
pasado el Torme5, alcanzamo^ la retaguardia de cabal leria 4 ia«
fanteria del enemigo, cerca de la Serena. Inniediatamenle fue-
rcMi ata<'4tl(»s por las (los brigadas de dragones; y U caballeria
huy6 abanilonaiido la infanieria 4 flu suerte. Jamas he presen*
ciado ataqtic mas ^alUrdo que el qge execul6 contra la infun/eria
enemiga la brigada dc linea de la Legion Alemaiia del Key, al
mando del mayor-general B<ick. El exi'o correspond i6, y todo
el cuerpo de mfanteria, compuetto de tres divisiones enemigav
de la l^ division, tut hecbo prisionero.
Contiuuose despues el alcanze basta Penaranda, anocbe; f-
066
millonc^ de Polacos son ya librct, y ee gobiernaa por sot pro*
pria9 Uyes; pero la fftlicidad que disfrutao no ha ahugadOt <ra bt
presentes circunstancias, )o6 sentiinientoc de debcr que exigeiQ
patria> qua csiau grabados en sus comotua, y qa« el cwio mis-
ino ordena.
Nuestros hcrmanos que coioponen la mayor parte de la pobia-
cioii Polenia, giaiiea auti baxo el yugo de los Ruum* l^hoMtm
90s atrevenios a reclamar sus derechos, y a presentar un cenlie
ff|e reunion de toda la lamilia Polaia.
Podria, acaso, V. M. desaprobar 6 culparnos por halMr cae-
colado lo que n^estro deber, como Polacos, exigia, y por habcr
reafiUNoklo nuestros derechos ? Si, sire : Polonia es proclanadt
desde hoy: ella existe en justicia i pero existira de hecbo? El
deber y la justicia iegitiman nuestra resolucion ^ ma^ eftari la
fiwza en favor oueatro r Ha castigado ya Bios ba^ante a Polom
por SUA divisiones? — bara perpetuas nucstras desgracias-^ baia-
ran al sepulcro los Polacos que han fonientado en su coraaou el
amor de so patria, tristes y sin espeninza alguna ? No! sire;
vos habeis sido excitadu por la providencia — su fgersa ha sido
poesta en vuestras manos — y la exlsteucia de naestro docado se
debe al poder de Tuestras armas.
La coiifederacion nos ha dipotado para que sooictamoa i vets-
Ma saprema sancion el ada de confederacion, y para pedir TQCfUa
poderosa proleccion para el reyuo de Polooia.
Decid, Sire, " £1 reyno de Polonia cxiste^'' y el munde tte«
dra & esc decreto por la realidad misma.
• Dicz y seis miilones de Polacos somos, y enire todos no hay
ono cuyn sangre» brazos, y fortunas no esten consagradoi a
V. M. Qoalquier sacrificio nos parecera ligero si es para les-
tablecer noestro pays nativo desde el Dwina al Dniester, dcMit
el Borysthenes al Oder. Una sola palabra basia para qae
lea brazos, los esfuerzos, los corazones de todos sean Tuesirofr
£sta extraordinaria gaerra que Rusia se ha atrevido a declarar a
pesar de las memorias de Austerlitz, de PulUisk, de Eylau, y dc
Friendland — a pesar de los juraroentoshechos en Tilak y Ei^
furtb, es sin doda, sire, an decreto de la Providencia que com*
paderida de los infortunios de nuestra nacion, ha resueko poearw
lea leiniino. Apenas ha empezado esta se^unda guerra de Ptolo-
nia, y ya renimos a rendir homenage a V. M. en la capital df
las Jagellones. Va se hallan las aguilas de V. M. sobre el Dwioa;
y los ex^rcitos de Rusia aeparados, divididos, cortadoa Tagaa aia
poder reunirse ni formarse.
Kl inceres del imperio Ojc V. M. exige el establecianieiite de
Polonia, y probablcmcnte el honor de Francia se halla tgeal-
mente interesado. I^ desinembracion de Polonia fue la senial de
la decndencia de la nionarquia Francesa: sea su restablccimiento
Ja prueba de la prosperidad 4 que V. M. ha elevado k la Francia.
La oprimida Poluuia ha vudto sus ojos por casi (res tigloa 4 b
a6r
Francia ; 4 esa grande y generosa nacion. Pero la raerte habia
nsserTado esta detenninacioa para el tronco-de la qaarta dynastia
— para Napoteon el grande, ante quien la politica de tres siglos
es uQ objeto momeQianeo, y la dUtancia del Norte al Mediodia,
nn punto solo.
Pre«enlamos»4 V. M. el acta de U confederacion, qae re»
clama el renacimientp y la exUtencia de Polonia. Renovamot
aate Toa naeitro jurameotOt en el nombre de todoa nu«stros
henoanos, de guardar lo prometido, basta el extremo^ y con'
toda nuestra alma, nuestros medios, y si fuere necesario, coii
toda la MDgre que corre por nuestras venaSy llevar adelante la
empresa, que no ae babra empezado en vaao si V. M. se djgn%
bvorecerla.
A etto respondio S. M. conio sigue :
** SeAores dipatados de la confederacion de Poloala — He oWlo^
COD interes lo que me referis.
" Polacos ! Yo bubiera pensado y procedido coroo Tosotros:
como vosoiros bobiera Totado en el congreso de Varsovia : el
amor de la patria es el primer deber del bombre ciTilizado.
'' En la litoacion en que me ballo tengo mucho6 iotereses que
conciliar y roucbos deberes que cutnplir. Si yo bubiera estado
reynando en el t tempo de la primera, segunda, 6 tercera repar^
ticion de Polonia^ bobiera armado todo mi pueblo para auxiliaros,
Al punto que la Tictoria me proporcion6 dar vueMtras antisoas
leyes a vuestra capital, y a parte de vuestras provincias, lo hize
i^n prolongar una ^erra qoe bubiera continuado derramaodo i^
sangre de mis vasallos.
" Amo 4 vuestra nacion : durante 16 afios he yisto a Yuestroa
•oldados a nfii lado, en los campos de Italia, y de Espaiia.
'* Aptaudo quanto babeis becho : autorizo los esfuerzos qoQ
deseais hacer : bare quanto penda de vai para favorecer vueauras
resotucioues.
" Si vue^tros esfoerzos son unanimet, podeis tener la esperanzti
de obligar a vnestros enemigos a reconoccr vuestros derecbos ;
pero en payses tan distantes y extensos. la esperaoza de un feVui
exito solo puede fundarse en la unaoimidad de loi esfuerzo^ de U
pobtacion que los cubre.
" Desfle mi primer entrada en Polonia, mi lengnage ha sido el
mismo : ahora debo aftadir que he garantido al emperador de
Austria la iDtegri«lad de bus doniinios, y que no puedo aprobar
oin^una maniobra, 6 moTimiento que pueda dirigine 4 turbar U
paciftca posesion de lo (}ue le ha quedad6 de las provincias Pola«
cas. Anioiense Lithuania, Samogitia, Wetespok, Polotok, Mo«
below, Wolbynn, la Ukrania, y Podolia cou el mismo espifito
^ue be observado en la gran Polonia y la pro?idencia ooronanl
vuestra sagmda causa : ella prerojar4 e^e ardieotc amorde vue&irt
patria que os ha becho tan interesante^ y os ba dado taulo de-
recho a mi aprecipjr pfoieccioo^eii loa f«€^ podeis CM&ar ^a todo
caao.*'
268
•CTAVO BOLETIN DEL GRANDE EXERCITO*
Gloabakoe, 22 dc JuIml
lA cuerpo del principe Bagmtion se compone de qoatro dif'r
tiones de infanteria de 22 a 24-,000 ; de los Cosacos de Platow*
t}ue componen 5,000, y de 4 a 5,000 de caballeria. Dot di? i-
sione^ de este cuerpo (la 9*. y \5\) quisieron reunirsele por
Pinsk; pero fueron cortadas y obligadas k toI verse por \ol*
hynia.
iL\ dia 14 el general Latour Manbourg. nue sigue la retagoar-
dia de Bagration, estaba en RonianofT. 1^1 icii^ 16 el principe f^
Qiatowski tenia alii su quartel general.
£n la accion del dia 10, que se verified en RomanofT el geoc-
M RoEenieckii que mandaba la caballeria ligera del 4^. cuerpo
de caballerki, perdio 600 hombres entre muertos, heridoa, 6 pri-
sioneros. Nosotros no tenemus i ningun oficial superior que
sentir. £1 general Rozeniccki dice, que los cadaveres del coinle
Pahlen, general de division, y de los coroneles Rusos Adrono6*y
jesowaystci habian sido reconocidos en el campo de baialla.
£1 principe de Schwartzenberg tenia su quartel general en
Prazaoa el dia 13. £n losdias 11 y 12 ocupaba la importante
posicion de Pinsk, con uti destacamento que tomo alguoos pri-
sionettMs y almazenes considerable^ Poce Hutanos Auntriacos
atacaron & 46 Cosacos, lo« persiguieron algtinas leguas y tomaron
prisioneros 4 seis de ellos. £1 principe de Schwartzenberg
marcha sobre Mi ask.
£1 general Regnier volvio, el dia 19, a Slonim, a defender el
ducado de Varsovia de una incursion, y observar las dos di?i-
siones del enemigo que babian vuelto a entrar en Volhynia.
Kl dia 12, el general baron Pajol, que estaba en Ighoumen,
mando al capitan Vandois con 50 hombres de caballeria a
Khaloui. £:$te destacamento tomu alii parte de 200 carrot, per-
tenecientes al cuerpo de' Bagration, e hizo prisioneros a seis
oficiales, 200 artilleros, 300 hombres del tren, y 800 herroofoi
caballos de artilleria. £1 capitan Vtindois viendose, a 15 legoai
del exercito, no creyo que era practicable la conduccion de estt
convoy ; y lo quemo. Se ha traido los caballos y prisioneros.
£1 dia is el principe de Tx-kmuhl estaba en -Ighouoien. £1
general Pajol estaba en Jachitsie con puestos en Swiltock. Ba-
gration, al saber esto, renuncio la idea de marchar a Bobrunsk, y
prncedio quince leguas mas abaxo, al lado de Mosier.
£1 dia 17, el principe de £ckmul)l estaba en Golognino.
£1 15, el general Grouchy estaba en Borisofl*. Una partida que
mando 4 Star Lepel, tomo almazenes considerables, y dos com-
paniat de niinadores, de 8 oBciales y 200 hombres,
£1 IS este general estaba en Kokanoff*. £1 raismo dia a las
4f}$ da la manana, el general baron Colbert eotro en Orchid ea
369
i&ade tom6 p'>9e8ioD de iamenaos almazenes de harifM, treiia, y
▼estuUrioft. ^ Despues paM> el Boristhenes y siguio en |)eriecucioB
de UQ cociToy de aitilleria.
Smolensk esti alarmado : y quanto hay alii se est a pasando 4
Moscow. Un oficial mandado por el einperador a hacer ievacuar
loa almaxenes de Orcha. se pasm6 al Ter a los Franceses duefioa
M pueblo. £ste oficial fue hecho prisionereo cor los despacbos.
Eotretanto que Bagration era vivatnente perseguido en so reti-
rada, aotkipado* separado, y alexado del cuerpo principal del
exercito ; este misrao, mandado por el emperador Alexandro, se
Tetiraba sobre el JDwina. El dia 14> el general Sebastian!,
siguiendp la retaguardia, acucbill6« a 500 cosacos, y lleg6 4
Drouia.
£1 dia 13 el duque de Reggio avanzo sobre Dunaberg, quem^
los iMrmoKOS quarteles que el enemigo habia construido alli»
8ac6 UD piano de las obras» quemo algunos almazenes* y tomo
130 prisioneros. Despues de esta diversion 4 la derecha, se ade*
lanto sobre Drouia..
£1 15, el enemigo que estaba concentrado en su caropo alrln-
cherado de Drissai en« numero de 100 4 120,000 hombres, sa-
biendo que nuestra caballeria licrera no estaba rigorosament^
alerta, trcb^ ua poente* y pas6 5000 de inCsmteria, y 5000 de
caballeria, ataco al general Sebaidiani ioespertidaqneute, lo hizo
retroceder una legua, y ks caoso ana perdida de IpO hombres
entre muertos^ heridos, y prisioneroiy entc^.los quales bubo Oa
capitan, y un subieniente del 11 de cazadores. £( general de
brigada St. Gcoies, mortal men te herido, quedo en poder del
enemieo.
£1 dia 1Q, el mariscal doque de Treviao, con parte de tas guar-
dias de a pie y de 4 caballo y la caballeria ligera B4vara, llegu a
doubakoe.-^£l Virey lleg6 4 Docksebistie el dia 17.
£1 dia 18, el emperador mud6 sn quartel general a Gloubakoe.
£1 dia 20 los mariscales duque de Istria y Treviso estaban eu
Ouchatsck, el Virty en Kamen, y el rey de Napoles en Disna.
£1 IS, el exercito Ruso evacu^ su campo atrincberado de-
Driasa, dcfendido por doce reductos con palisadas, reunidos por
an camino cobierto, y rxtendido SOOOtoesas 86bre el rio. Estai
obras baa costado un aoo de trabajo — las bcmos arrasado. Los
inmensot almazenes que conteui^n fueron qufmados* 6 tchados
al agua.
, £1 dia 19 el emperador Alexandro estaba en WStespsk.
£1 mismo dia el general conde Nansouty est;iba enfrente de
J^ok>uk.
£1 dia 20 el rey de Napoles pas6 el Dwina, y cubrio la
.orilla derecba del rio con su caballeria. Todas las prepanciones
que el enemigo babia hecba para impeilir el paso del Dwina ban
Bido inutiles. Los almazenes que ba estado formando durante
tiat aaof a muclio cotlo^ ban nda eoteramapte destruidot. Lt
370
ikit^mo ha MCf didd con M9 obraa^ qud segun lat aotieiai it to
g«nt«ft del pays han c<»9tado 4 Itxr Rascks en un ajlo nada memm
que 0000 honibres. Apenas se puede dticp figorar en qat se fini^
dabati ttara cner que babiaii de ser aitacados en lea campaiMBtot
qv^ babian atrinciierado.
£1 general conde de Grouchy ha recotidcido & BabinoTitch y
Siemno, De todas partes marchamov sobre el Oala : eite ria
«8ti URfdo por tin canal al Bei-esinai qoe desagua en el Bbrya-
Ihenei; Afti #omo9 dueiius de la comunicacfon deadtf el Bdtica
al mar Negro.
£n mn moyimieatds et enemi^ se ha fisto obligado 4 deibm
au bagage, y 4 ethar su arttllena y arman a Ion ri<M». Tndos lot
Polacos de sa'exercito se valen de la precipitacion de la retirad^,
IMrra deiertar; y e^peran en los bosques basta que llegan lot
x'raifceses*
£l numero de Polacos que ban desertado del ex^rdto Soto se
pnede oalcular sobre 20,000.
£1 mariscal duque de Belluno, con el 9^ cuerpo, to adelanta
aobre et Vistula.
£1 mariscal dtiqne de Costigtione ha salido para Berlin 4 tmnar
«1 mando del 11^. cuerpo.
£1 pays entre el Oula y el Dwtna es may herarraao y etia
cultivaditiimo. Frequenteniente encontramos bellitintas quintait,
y grandefi conventos. £n el solo pueblo de Gloobakoe hay dot
conventos capaces cada uno de recibir 1200 enfermot.
KONO BOLETIN DEL GRANDE EXERCITO.
Bechciikovifky, ^5 <]^ Julio.
£1 empemdor^ tomando el camino de Oachatsch, estableciu
el dia 23 su quartel general en Kamen. El Virey ocupaba el
dia 22 con so guardia aTanaada el pucnte de Botschciskovo. L'n
reconocimiento de 200 caballos destacado sobre Bechenkorhdii,
se ^ncoiitro con dos esquadroiies de husarcs Rusos y dos de Co-
taco< : los atac6 r tomo dit*z 6 doce prisioneros nno de lot qtmlea
era ofictal. £1 gefe de e^quadron Lorcnzi clogia la conducta dt
los f?apitanes Ro^si y Fcrreri.
Kl dia 23, a tas sti% de la mailnna. el Virey I1cg6 4 Bechett-
lectYski. A las 10 pas6 d rio, y echo un pticnte snore el Dwiua.
£1 enemigo qucria disputar cl paso ; peio su artilleria fue de«-
nioniada. £1 coronel Lacroix, edecan del Virey, sac6 un moslo
qfuebrado por una bala.
£1 emperador llego a Bcchenkoviski el dia 24- a las dos de la
tarde. La division de caballeria del general conde Bruyeres y
la diTision del f eneral conde de St. Germain fueron enviadas pot
el taniino de Witepsk. Descansaron al llcgar a medio camino.
El dia W el prmcipe de £ckmuhl avanzo sobre Mohilov.
Lfe gur e consiAia de 12000 bombrcs tore la temerldad
4e qtferer ^feucklrlo ; perb twtoti sMfn^illados pot la dab^Herk
Kgenu £1 diA 2t» tret mil Cosacoi iurcsfon 1<M pae^oi aTtctt«i->>
4ot del principe de-ErkmoKl : eran ia gosirdia avinzadadel prid<^
cipe BagratiMi, que llegaba de Bobron^ik. Vn batalldn dd 85^
wU}6 esta a«be de cabal leria Itgera, y la hi2o retrdceder a dm
tancia cdittiderabic Bagration parece qu^ 96 ba talido d« It
poea actitidad cm qtM era peraegutdo, oarii altan^ar sobre Bob*
raotk ; y d^de alii se toWto eonf ra Mohilow.
Oc«pMioB 4 Mohilow. Oit^a. jyisML, f Polotik. Etftamet^
iMTchando tobre Witep«k« dottde, fegun parece, se ha conceft-
irado el ex^rcito Reso.
Adianto Ta un pHtoo del campo atrineherado, y de ks Tineas
f«e el eneiifigo habia eomtrtiido delante de Drissa* Es ima obra
en que te debe baber gasiado mu<!ho tiemp^
DBCIMO BOLYTIM DBl CEAfTDC CXcactTO.
Witepsk, ai de Julio, 1812.
CI emperador de Hasia y el gran daque Constantino ban de»>
xado el exercito, y ban partido para la capitaJ. £1 dia 17 el
exercito Kuso dex6 el campo atriucberado oe Drissa, y marcho
hacia l^olotsk y Witepsk. £1 exercito Ruso que estaba en Dris*
ia oontistia de cinco cuerpos, cada uno de dosdivistonesy y de qua^
tro divitiones caballeria. Un cuerpo de exercito (el del priOr
^ipe Witgenstein) se quedo con el objeto de cubrir a Potcrburge^
Los otros qaatro cuerpos Uegaron el dia 14' a Witepsk, y pasa* ,
* ron a la or ilia izquierda del Dvirimi. £1 cuerpo de Ostermaniif
con una partiJa de caballeria de las guardias, se puso eii raevU
rinieoto al amanecer del 25 y marcho sobre Ostrovno.
BatallM de Ostro9no,
£1 dia 25 de Julio, el general Kansouty con lai dirisiooei
Broyere y Sc Germain, y el 8^ rcgimiento de caballeria ligera
te encontr^ coo el enemigo dos li^guas al frente de Ostfolrno.
(Aqai sigoe el destroKo del enemigo en los terminos generaleg d^
todos los boletines Franceses.] £l dia 26, el Virey march6 con
la division Deheon 4 la cabeisa de las columnas, y se enipefi6
una obftinada accion de la ranguardia entre onos quince 4 veinte
anil bombres, 4 ana legaa mas alia de OstroTiio. (Aqui las ven-
tajoi de los Franceaes.] HI general Hoossell, soldado valiente,
dttipaes de baber estado todo el dia al frente de los batallones,
andaba vtsitando los puestos atanzados 4 las dieas de la nocbe»
mando an ceminela, teniendolo por enemigo, le hiao fuego, y
M dflsbiso la tapa de los seaot. Debiera baber muerto tres boras
Sfitea en el campo de batalla, 4 mafloa del enemigo. £1 dia Itt
•I amanecer el Virey hiao 4 la ditision Bruyere desfilar ade-
lanta« . . . Al amanecer ae aTist6 la retasuardia enemiga, qae
•oMisiia de 10,000 de caballeria, fbrm4aa en eacalonea en la
Uanara; sa dereeha sbbm il Dwint^yaa tsqalerda aobft tm
^2
bosque rodeado dc .infanteria y artilleria^ £1 g^eral coudi
Broussicr se apott6 sobre una altura con el recimieoto 53^ «•
perand(\ hasta que toda su division pasase el utssfiladero^ Lot
companias dc voliigeador^ se habian adelantado, solas, y le diri*
gian, por la orilla misma del rio bacia la enorme roaaa de ca-
balleria, que hizo un mavimiento al frtnte y rodeo i lo» doi-
cieutos hombres, que, por consiguiente creimoa perdidoa^ y de«
bieran haberlo sido. Mas Ao siicedio asi. Concent raronw ooo
la mayor frescura, y permanecieron rodeados por tfMlas partes, du-
rante una bora, y habiendo echado abaxo a mas de 300 ginetesdel
enemigo, estas dos companias dieron tiempoa lacaballeria Fra'ocesa
paradcsembocar. La division Delzon desfil6 a laderecba. £1 rey de
Napoles mando que te atacase el bosque y las baterias. En nieoos de
una bora todas las posicionesdelenemigo fueron tomadas,obligaad(>*
lo a alravesar la llanura hasta ia orilla opuesta de un pequeno rio que
cntra en el Dwina mas abaxo de Witepsk. £1 exercito tomo
posicioQ sobre la orilla de este rio, a una legu:i del puebia — £1
enemigo despleg6 sobre la llanura I5.00() de caballeria y 60,000
de infanteria. Se esperaba una batalla al dia siguiente. Los Rusos
blajconabah de que ansiaban por pelear. h'A cmperador pas6 la
noche en reconocer el campo, y en dar disposicioncs para el dia
siguiente; perb al diasiguiente el exercito Kusoestaba en retirada,
en todas direcciones para Smolensko. — kl eni|>erador estabaen boa
altura muy cerca de los 200 voitigeadorcs que, por >i solos habian
atacado la derechadc la caballeria enemiga. Admirado de ku exce-
lentc conducta, mand6 4 preguntar a que cuerpo pertenecian. H^
spondicron " al 9^. y tres quartns partes, somos muchachos de
Paris." " Dt'cidles (context6 el emperador) que son guapof
mozos; y que todos merecen la crnz I " Los frutos de
estas tres acciones de Ostrovno son 10 picz:is de artilleria,
de fundicion Rusa, tomadas, y los artilkros, acuchiltados : 20
caxunes de munioion, 1,000 prioioneros, de 6 a (i.OOO Rusos muer-
tos 6 heridos. — Nuesira pcrdida consiste en 200 muertos, 290
heridos, y come 50 prisioiieros. [Elouios.] Ei dia 28 al ainanecer
ontramoscn\Vit('psk,qneesunaciudadde 30,000 habitantes. Tiene
20 convcnlos. Hallamos en 11a algunos almnzeues, pfirticular-
mcntc uno de sal, valuadn en 15,000,000. Mieiitias quei'l cxer*
cito marchaba sobre Witepsk, al principe de Eckmubl fuc ata*
cado en Mohilow. Eagration pa<Hj el H^rezina p4»r Bobrunski y
marcli6 sobre Novoi-bicko>v. Al amanecer del 23, tres mil co-
sacus atacamn al 3*^. regimienlo de Cazadores, y toniaroii pri*
siuneros u 100: cntre ellos al curoiiel y quairo oiiciales todo«
heridos. Tocose la gcnerala, y cmpezo la acciun. i\\ general
Kuso .Severse, C(in dos divisiones escogidiis ernpezo cl ataqoe.
Desdc las 3 <le !:) mafiana hasta las cinco de la tnrdc se mantuvo
cl t'ucgu en uii pedazo de bosque, y en un pucnrc c^'re los RuMi
t^nenan forzar. . A las cinco, el principe de Kckmuhl mando k
tit* btttaJ tones oscogidos qae avanzuruu, y puesto a su frcntc ar*
273
foll6 4 1(M Raios, Con6 sus pogiciones, y los fj^rsiQuio una legua.
La p^rdida ile los Rusos se calcula sobre 3000 muertos, y heri-
doa, y 1 100 prisioneros. Nosutros penlimos 700, inuertos y he*
ridos. Bilgration, recha^vido. se rHii6 ^obre Hickow, pnr donde
|>as6 el Bttryilhettea, para dirigirne 4 Smolerkika — Las hatallas
de Mohilow y Ostrovnu han 9ido briilantes yhonrosa^ para
nuestro eitercito. Siempre hcmos entrado en accion la mitad
roenos que el n6mero del enemigo, pofque el terreno no era i
proposito para desplegar mas fuerzas.
t;!<DECl»0 BOLETIN DSL GRANDB CKfillClTO.
Witepsk, 4deAg05;to, IST^.
Cartas interceptadas del campamento de Bagration hablan d«
las perdidas que sufrio su exercito en la batalla de Muhiiow^ y
de las muchas desercionei que se han veriiicado en su inarcha.
Todos los PolacoB se han quedado en so pays, de modo que 4st«
cuerpo que, incluyendo los Cosacos de Platow, siibia a 50,00Q
hombres, estd reducido k Dienos de 30.000. Se rtuuiri coa el
grande exercito el 7 u 8 de Agosto en Smolensk o.
La posicion del exercito en 1* de Agosto, es como sigue :
Quartel general en Witepsk, con quatro pucratet so^re* c#
Dwiua.
£1 V*. cuerpo en SamaJ, ocupaodo a Velai,.. Porietcfa% y
Ouslrath.
El rey de Napoles en Roudeim, con los tres primi^fos ca^rfKtl
decaballeria.
£1 primer cuerpo mandado por ^l roariscal principe d% £ckK
muhl, csta a la bocu del Beresina sobre el Boryahentt«» cort dM
pueutes sobre ^ste rio, y otro sobre el Beiesiua^ coa dvblcQ caiK<
zas de puente.
£1 tcrcer cuerpo^ niaudado por el marUchal dui^ue de £kliii^
gen, est a en Lioziia.
El octavo cuerpo, mandailo por el duqoeit^ Abrantes, est4 en
Orcha, con dos puentes, y cabrzas de puente, sobre el Borys-
ibeiies.
Kl quinto cuerpo, mamladopor el principe PoniatoWsky, esti
en Mohilaw, con dos pueotes y cabezai de puente sobre el Bo-
rysthenes.
£1 segundo cuerpo, eMndado por el'mariscal duqae de Reggio,
est4 sobre el Drissa, avanzado dehmte de Polotsk, sobre el camino
de Scbei. ,
£1 principe de Schwartzes berg, est4 con su cuerpo en Slonijp»
El septimo coerpo est4 sobre Icozana. )
El quarto cuerpo de cabalkria, co» una drvislon de yPanferia;
luaudado por el general coude Mauberg, eaiA delaotn df 9ro4
^ensk y Moaier,
TOMO V. T
i6'2
ltwdiciin.1, y paritdiM disperus. Las dirfsiones Rnn* ngm m
eatu pruTinciaa sin phui «tecedente, penegaidu por todw Ui^
perdiendo lu bagaE^, queiuando aoi alraaBeoM, dmrayeirfa n
Intilleria, y il<:arat)sa k loi plasu >in defimit.
El gvfleral baron Colbert toni6 en Vileika ■■ a]m*ae« d»
300 rfuiniilcH ilm ttarina, cien mil racjone* de pari, &c. TwnUea
hatl6 en Vileika dd* cam de doactenios mi) fraacoa, en motdi
ie c6bre.''
Todas eitas ventajas apenas faan cotUdo on hombre al ezer<
cito Francen. Destie el pnndpio de la campaiia h% habido aolo
oomotreinta maertos, entre todos iMoicrpoa; lobr* cie* beri-
dot, y diet prtMonenit ; ({uande noBoirM heoios tomado tl pre-
■6nte de dm mil k doi mil y qainientoi Romh priaionertM.'*
El principe de Schwartzenberg pasd el Bug por Drogbitt-
chin, peniguio al enemigo en varias direcclonea y m mpndarf da
mvchM cartoa de bagage. E4 principe de Scwailseaberg ilaba
el reciba ^ue le hnii necho lot habiuntei, y d ttpirita de f^
triotifiwi ({ue anima 4 «tuis payiet.
Asi es como dies diaa despnei de mbieria la cankpaAa ae fadiM
numtnis pumtoi araniadoi lobra el DniiM. Cati toda la li.
thuania, con quatro millonet de habitaiiM* ba sido conqaiittda.
L«« optracinnes de gaerra empezaroa en el pAtn del Vfatala, Lm
proyectoi del emperador te vleron claramente ■mnifcttados dnda
entoucea, t no tB*ii tiempo (jue pettW en executarloa. El <xcr<
cito ba estado en niarchaa lur/.adai deide la epoca del piaa dt
aqiiel rio, con objcto de avansear por medio de maniobrai tobra
el Dwiiia, p.jrque la distancia entre al Vittula y el Dwioa ci
mayor q-Je enire el Dnina y Moxiere, 6 Peteraburgo. Los Hu-
sos parece que sc conci;ntran sobre Dunabnrg : ban dicho qoe is-
tentan esper-trnos y darnos balalla antei de qae entremoi en tu
antiguat provincial, despuet de qae ban abandonado k Polonit
sin resis tertda ; como ti la jualioia lot forzate, y qaiticaen rcM-
tuir aa pays malamente ailqnirido, Mipueato qae no lo tanian por
tratadoR, iii por dcreulio de conqmta.
r.l calor coniitii'ia muy fuerte.
El pueblo lie Pulonia etta. en morimiento por todat paitet.
Cleri'^os. nobler, paysanos, y mugerei, todoi piden la indepcii*
d<>ncia <lf <« nncion Lou payMnot ectan may envidiotoa de h
fclifi(lA(l 1 e los dtl grun Oticadn, que sou lihre-;; pnniuc.disan la .
que (lixercn, losLilnaum contideraii la liL>ertaJ cunio v[ iiiayordt J
los btenen Lus pnysanns se expreRau cnn una ftieie-A Ji
' que no p^rei'e |rru[iria de lo' dimas del Norte, y odvt ■
con eniumamna la etperanEa de qot el resulLailo d« WUB
seratil restablecrmieiito de si libertad.
dui-ailo (tan adelantaJo con ella ; no porqi
rico«, tiiiB porqu«' los prapriclarlos tt von i
railds, jtKito*, y bumanoft. A no ser >• '
riw m» tierras para buscar 4 •tr'
27$
rica Espaiiola. Quando todo el justo inflaxo qutt
debiera tener ^sia con el gobierno Espanol ha sido
empleado en vano para mover d las C6rtes d acce-
der d nn plan de conciliacion ; locura seria eu mi el
insistiren recomendaria d los Americanos* £1 amor
de mi patria me habia empefiado en una empresa
superior d mis alcanzes. Uno tras otro, los gobier-
no de Espaiia parece que se liabian propuesto ba-
cerse odiosos en sus antiguas colonias^ y d fuerza
de orgullo y de insultos, espolearlas d la absoluta
independencia. Viendo yo que ni la nacion £s-
pafiola tenia parte en esliH ciega injusticia, ni la
poblacion Americana aspiraba universalmente al
peligroso objeto d que la querian conducir algunos
mdividuos ; crei que era mi deber presentar la
question al piiblico Espanol de am bos bemisferios,
en aqnel punto de vista que lapusiese mas cercana d
un convenio favorable d uhos y otros, igualmente
que al extto feliz de la causa de la libertad de Europa
eontra la tyrania Francesa. Hizelo asi ; y los que
ahora puedan leer con dnimo imparcial lo que he
escrito^ y los que lo examinen quando ni yo ni la
question extstamo^, veran si no he hecho por Es-
pafia aun mas, tal vez, que lo qne el amor a la ri-
gorosa verdad permitiera en una question de otro
genero. Pero mi patria, 6 los cpie la representan^
habiau sido muy injustos conmigo, y mi corazon
me dictaba el excederme en una parcialidad, que
no hubiera adoptado si me hallase en los terminos
qne quando escribia en la Peninsula. Vsted mis*
mo me acusa justamente dc una porcion de reticcn-
eias, sobre 6sta materia, de que me avergonzaiia
en qualquiera otra. Tal, entre muchas, es la
omision de las dos notas primera y ultima que puso
el editor de la representarion de los diputados Ame-
ricanos d las C6rtes*, solo porque contenian hecbos
^■w
« No. '24 del Espaftol, pay. 979*
T 2
276
que podian hacer odioso al con^so en las proTin-
das de Ultramar. Pero se trataba de cooriliar, t
no hay conciliacion sin reticencias d^ este genero.
Basta para salvar la honradez y la justicia, que el
conciliador jamas oculte nada a la razon; — a b
pasion es necesaiio vendarle los ojos.
Mds, DO han bastado ycIos en este caso ; no por-
que los Americanos k excepcion de nn corto nd*
mero no estuvieran muy bien di.^puestos k sufrirlos
de cierto genero, que sin impedirles la vi^ta, bas*
tasen a snavizar los objetos ; sino porque los gobier-
nos Ebpafioles se han eiH])enado en rasgarlos. £1
Tino de la soberania tiene tan diversos efectos como
el licor de Baco. En los Noes ancianos produce una
tranquila enibriaguez cuyos descuidos puede cubrir
el amor de sus hijos ; pero no hay capa que baste 4
tapar a un Noe (le pocos aiios^ durante la inipresiM
de losi humos del licor recien exprimido.
Las C6rtcs han declarado a la faz del mundo que
no quieren conciliacion con las provincias de Ame-
rica que se hallan en revolucion. Desechando la
conciliacion han declarado impHcitamente que es
su voluntad que las arnias decidan la question prc-
sente : (]ue si los Americanos son vencidos se ban
de someter por derecho de conqnista k las leycs
que las Cortex les han dado ; y que si vencen
tiixo a las Cortes que concluyan el periodo.
Pero dicen que las Cortes no se han negado abso-
lutamente a la mediacion : que se convenian k que
los comisionadosln^leses fuesen d Caracas, Buenos
Ayres, Santa F^, y Quito ; ]>ero que, no habiendo en
Mexico ningun golnerno revohicionario, no conviuie*
ron en que se tratase con aqnellos revoltosos. £sto
es como si se quisiese compronieter a un Medico k qu«
emprendiese una cura hoio en los j)ies y las manos
de un enfermo que estuvie.*ie amenazado de una
grangena en las entranas. Los politicos de Cadix>
se han figuradp que el arte de iutrigar es el de go-
t
bemar ; y en edcontrando un sofisma 6 un efiigio
con que salir del dia, les parece que nada hay que
teiner de lo venidero. Devanense los entendimien-
tos para poner en su mejor hiz este pretexto : ; pero
podran acastf decir que, lieciio un convenio con la,
otras provincias, las Cortes loextenderian de su vo-
liintaa a Mexico ? ^ O querian que la mas impor-
tante de las provincial E'^punolas cpicdase ««in otra
libertad que la que las Cortts quisieran darle, des-
poes que his otras huhiesen mejorado su suerte por
•m^dio dc la niediacion propnesta ? Las C6rte$ no
queriaii genero alguno de conciliacion ; y no atre-
viendose a decirlo ciaro, hicieron hincapie en uu
punto que 6 habia de inutiiizar d la niediacion, si
ae emprendia; 6 hacer a loglaterra abandonar el
proyecto.
Los gefes del partido que ha logrado este mise*
rable triunfo se envaneceu con el titulo de liberates
2ie han tornado ; pero si no se ha transtornado en
adiz el lengnage como las ideas, yo creo que solo
podrian llamarse liberates por antiTrasis, 6 como
comunmente se dice, por mal noQibre. La con-
ducta que han seguido respecto -i las Americas es
el cot mo de la iliberatidad^ por todos asjiectos.
Mncho he dicho de esto y me fastidia respetirlo ;
pero es preciso dar un compendio de lo dicho,
qnando las Cortes dan en su ultima determinacion
el resumen de todos los errores de los gobiernos de
£spafia, y de los suyos proprios.
La politica que no consulta otras reglas de con-
. ducta que las del proprio interes se llama Machia-
velica ; pero, la que desprecia las leyes de la equi-
<lad, de la amistaa, y del agradecimieuto, para des-
trulr sus proprios intereses ; no tiene nombre hasta
ahora, si no es que la llamemos liberate en adelante.
Lh tnicrra de Espaiia con sus provincias de Ame-
rica es irijustisima por el modo en que fue decla-
rada. Loi Americanos todos habian permauccido
278
fieles y^enerosos con la Penfnsola, en tanto cp^
existio el primer gobierno que represeotalMi inr-
nando 7^} obedeciendolo religiosamente A jpesar ds .
8US nalidades. Qoando^ste gobierno se vio dinid-
to y hecho el objeto de la exScracion de los pne-
bios de Espafia : qnando casi desapafecio ^ta a ht
ojos de los mismos qne habitab'an en ella ; dos pro-
vincias de America se pusieron en el est ado en qoe
las de la Peninsula se constitoyeron qnando se nt
laron sin gobierno & la entrada de los Francem. '
Este fne.nn paso tail legitimo como lainsarreocm
de qne justamente blasona Espana.
LiOS gobiernos de Espafia no tenian mas thak
Sara representar d Fernando 7^- que I& neoesidaJ
e las circnnstancias, y el reconocimiento de los
pueblos.' En el mismo caso se hallaban las -wo-
vincias Ainericanas, especialmente. denmes dt la
dispersion de la junta central. Sfse hallaban 6 no
en circunstancias que extgian una determinaciaii
•emcjante, ellas mismas debian jnzgailo, comb ki
pueblos de Espana fneron sns proprios jneces ran
tomar la resolucion de resistir a la dynastia de ris-
poleon. Si los pueblos de Espana tuvieron el de-
recho mas jnsto para tomar las armas contra oa
hombre que queria mandarlos d tltulo de una re*
nuncia de su rey, porqne lo creian sin facnltades
para liacerla, y sin volnntad libre para firmaria ; los
pnel)los de America tenian igual derecho para no
obedecer i los que los manduban A nombre de Fer-
nando 7°. sin mas comision ni titulo, qne el recono-
cimiento de los que los qne querian obedecerlos.
Nadie podrd ballar razon para que los Americanos
no pndieran tener del mismo modo quien los man-
dase a nombre de Fernando.
Al empezarse la revolncion de Espana, la jnnta
(le Sevilla no se hallaha dispue^^ta a reconocer i la
de Granada. ' Esta tenia tropas y se hallaba di$-
puesta d sostener su derecho de representar d Fern
279
itando 7^- La^ de Sevilla vio que no convenia re-
mitir d las bayonetas la disputa, y adtnitio d an ne-
gociador, Don ■ ■ ■■ RiqTielme, que vino pnblica-
mente a ajustar los articulos del convenio. A esto
debio el reyoo de Oranada el tener nno 6 dos re-
presentantes en la Junta Central, y uno mas en las
Cortes de la nacion que los que le tocan d titulo de
capital, y del nuraero de sns habitantes. Tan injusta,
pues, fue la gnerra que declaro \fi regencia de Ca-
diz d Caracas como la que hnbiese declarado Se-
villa contra Granada, por no permitirle tener Junta
a parte y manejar »us proprios intereses y cau^
dales.
Injustisiino foe dedarar guerra a dos 6 tres mil-
lones de liombres porqne no tenieodo Tey d quien
obedecei*, quiiieron representarlo couo io hacian los
que los declaraban traydores. Pero nada es com-
parable al delirio con que las C6rtes de Espaiia con-
tinuaron y esforzaron ^sta guerra, l|amando rebeldes
£ los Americanos que reconocian la soberarda dc
2ue las C6rtes acababan de despojar i, los reyes de
Ispana.
La i>06teridad apenas podra creer la contradic-
eion de principios y conducta que ban seguido las
Cortes. Napoleon foija principios para sostener su
injusticia ; las Cortes parece que los declaran para
acusarse d si mismas. Su primer paso fue estable-
cer los titulos en que fiindan su autoridad. Estes
estan reducidospor ellas d la soberania del pueblo.
Desde este momento perdieron todo pretexto a
ms^dar d nifigun pueblo que quiera declarar la
guya. — Las Cortes Ae Espaiia estan compuestas ar-
bitrariamente sin mas plan, ni mas leyes, que las que
permitieron las circunstancias. Solo la aprobacion
]M>sterior de los pueblos que no ban podidfo mandar
a ellas ^us diputados, le^itima y libremente elegi-
dos, ]mede claries autoridad sobre ellos. Si el
pueblo Espauol es soberano y d titulo de su sobe*
290
« nnia le hun 4ado una constitacicm Us C6rte8
a]«9 ; la mctior j mas insignificante villa 6e las qpw
no ha podido mandar sns diputado» 4 ellaa, i rttm
da la iDvaaion,' tieaa el mas indlspatable devecho.i;
protextar y rechaaar la coostitiicioa eptera, haitaii
taifto que se apraebe de nuevo en otraa CAttm^.
Mncbo mas lo tienen los que han pratextado la as-
toridad de las piresentes desde* el principio^ dua^:
y explicitamente.
8i las C6rte8 iban k formar una constitucioD jmm
ml puebb) sobet'onOj debian dar parte. prapordoBai*
en sii format ion a todos los uidiviunos de est*
. pneblo; y inucho mas i los que se hallaban libsas»*
de' Franceses como sncedia i laprovincias de ol-
tramarl Ahora bien, 6 el pneblo £Upanol gaaa-
mas de dolile soberania qne el puebh Amerkmrn^
6 ette ultimo no estii obliffado d recibir ta coostitaii
cion qne han Totado 133 dipntados Espanules, yaalo
A 1 Americanos ; de los qnales mnchos estan nm-^
sados pQsiHvamente por los. mispios pueUos 4 cny^
nombre Brmun.
£1 pueMo Americano no tenia mas lazos cob d
Espanbl que la soberania que habia reconocido en
los reycs conqnistadoi-es de aqueilos payses. Ma«»
dadas por las C6rtes las bases de la sociedad Ea-
panel a, y despojados los reyes de la soberania qne
exercian quando conquistaron aqueilos reynos, la
asociacion de estos put^blos con los de Espana para
formar un pueblo soberano es absolutamente voIqih
taria, y uo hay titulo alguno para foi*zarlos k ella,
Este es el estado de la question en quanto al de*
recho que las Coites tienen para barer la guerra £
los Americanos disidente^ ; y, no digo el saber da
las Corte«i, pero ni todo el de Europa puede dark
mejor (olorido; A no ser que se destruyau los ti«
tuios (le <iutori(hul qne clhis mismas han recoiK>«
ndo solenuioniente. La i^oudad y equidad da la
const! tucion no tiene que ver coulajosdeia delf
2BI
gnerra que 9e liace 6 los qne no quieren admi-
tirla. Joft^ Napoleon pudiera jnstificar con igual
titalo la destruccion de Espana. Aqni teneis^ po-
dia decirles, la constitucion de Bayona que^ d mi
parecer, e8 la mejor del mundo ; y que ademas foe
aprobada y jurada por vnestros conciudadanos 4
auienes yo nombr^ para qne os representasen. Sed
raices con ella ; 6 sino os obligaf^ por las annas. —
Id, en malhora, vos y vnesira constitucion le dicen
, con mncha razon los JEspanoles : ; Os dimos nosotros
coinision de hacerla, 6 de nombrar esos diputados
ipie la jnraron ? — Pero la cpnstitucion es excelente.
— Gnardadla, pues, para vos y los vnestros. — La
mismo y con la misma razon dicen los Americanos.
Esto en qnanto d los titolos para liacer la gnerra.
£n qnanto a la conveniencia, 6 politica de hacerla
y segniria, 6 es menester llenar un libro, 6 redocir
el pnnto A una palabra. — Espana, que no tiene
meaios para defenderse i si misma, esti consumien-
dose por sostener una gnerra injusta — una guer*
ra qne la priva de grandes auxilios y medios — una
guerra qne, quando merios, es infinitamente dndosa
en su exito — y que, aunqne termine en favor suyo
DO pucde prodncirle mas bienes reales que los qne
una conciliacion pndiera traerle desde a bora.
Pero j era po<iible esta conciliacion r Suponga-*
mos qne no. ^Se perdia nada en probard hacerla?
Ann qnando los tiuiit>s para barer la guerra en A-
menca fuesen los mas justos del mundo j seria dig*
no de ningun gobierno medianamentc justo, el de*
clararla contra sus proprios pueblos sin haber pro-
bado d evitarla por medios paciKcos ? — i Adonde
estd el primer paso de esas Cortes liberates para
evitar la gnerra ? ^ Lo son esos comisionados y
vireves a quiene^, romo a bcstias feroces, suelta en
medio (!e los pueblos de nitramar, el uno para que
destniya mas de 130 pueblos, y mas de 150,000
hombres en cl reyno de. Mexico-— los otros para
282
qne cada qual faaga el mayor dano que pneda, m-
fuu le dicte su rencor, y sus peqneiios medioiy
oataird acometer d nn pneblo en medio deiM
ealamidad como la de Cfaracas? Entretantoloi
Uberales se complacen en la constitadoif que liu
fraguadq para esos paeblos^ de coyas miseriaiy
aflicciones quieren valerse pafa que la ai|mttiii.
Mas defensa tendrian las Cortes si^ ateniendote i
)a prdctica del mnndo conio el es en si^ y no segnk
lo Dgaran las teorias Uberales ^ hubieran dicho qnek
Aiperica Espanola pertenecia i la corona de Espant
como colonias ; y qne por tanto tenian derecnoi
tostener los del Rey conservandolas en obedienm
con las armas, como fueron conquistadas. Redn-
ciriase lentonces la question d ver quien era el mts
foerte; y seria una guerra como todas las nai
qne se ban hecho en el mundo. Pero eaos qme-
bros de Filosofia^ unidos d esa ferocidad de dbi-
potismo, bacen resaltar» de un modo iiritante, A
artiflcio, ^ injusticia de la conducta del gobiena-
Espaiiol con la Ameriau
fiastante odiosa era ^sta desde el priucipio, sin
ponerle el remate con se ban servido adomfirla al-
ttmamente. Hablo del desayre hecho i Inglatem
en panto d la mediacion que ofrecia. Ann qnaa-
do los titulos de la guerra con la America £spaSola
fueran los mas justo6 del mundo, (que son los mas
injustos, segun se ha visto) y aun quaudo en ler-
minarla con una uegociacion pudiese perder algola
£spana (que es muy al contrario) ; o uadu aignir
Acan para el gobierno Espanol las voces aniistad
y. agradccimiento, 6 dehian haber dado A Ingla-
terra esta prucba de ambas cosas — la unica qne
pudieran esperar que se les prcsentase por ahora»
para correspouder a tantas como ban recibido y re-
ciben de esta intima.aliada. No formar^ yo aqui la
lista de los servicios que Inglaterra ha beeho i la
iiberttid Espaiiola en esta guerra. No hay Espafid
^83
(si se exceptoa uii paiiado dentro de las mufallas
de Cadiz) que no los tenga presentes. Y aun por
si pudieran olvidarse, las circunstancias de la £s*
pafia en el dia, son como un visible compendio de
todo lo qne debe a la nacion Inglesa. Vnelvan
los ojos al centro de la Peninsula, extiendan la
vista hicia d ainbas costas opnestas, y veran la
parte que tienen los Ingleses en esa libertad de
que jam as se ha visto tan cercana. — Acnerdense
despues, de la conducta que ban observado los
Sobiefnos de Espana desde los primeros moraentos
e la alianza: de las sospecbas de la Junta Cen-
tral, de sus teiuores de que los Ingleses trataban
de apoderariie de Cadiz : de las voces de . que pe-
dian la isla de Cuba : del alarde con qae se haDl6
en sus manifiestos de las negociaciones dificiles
que habian manejado en estas materias : de su
conducta con el libertador de Espaiia d.quien la
victoria acaba de poner fuera del alcanze de la
envidia. Acnerdense de las repnlsas que ban su-
frido las propuestas bechas para dar & Espana un
exerclto Espaiiol tan efectivo como puaiera te-
nerlo : del modo en que se recbaz6 la modesta
pcticion que se dirigia d habilitar al gran Wei*
iington d que pudiese contar con los medios qne
ofrecen las provincias, que con los de su nacion,
ha salvado de manos del enemigo: acnerdense en-
fin, de la constante sospccba cpie ha caracterizado
i, la politica observada con Inglaterra, y digan los
verdad^ros Espafloles si no era yo tiempo de dar
una prueba de confianza. — ^Pero no: me parcce
(]ue oigo d los campeones del partido que ha ex-
traviado d las Cortes, en los puntos que tienen re-
lacion con el presente. Me parece que los oigo
en los raptos de su silegria celebrando el triunto
recieii ^raiiado, " Pensaran (me parece qne dicen)
c|ue no los conocemos ! Hagan la gnerra, pues su
interes es hacerla. Scores estamos de que no
nos abandonen. Londres se defiend^ en Valladolid
284
t Salatnaaca. For lb nieoos sabnin que en Ca£k
hay politicos qne pucden dar leccioues i los de St
/ James.'*
Que se diran estas y otras cosas semejantes, qae
la repulsa de la negociacion esti fandada Robre
tales principios, y que son los favontos del paitido
daminaiite en^Cadiz ; es para mi mas clarp qne la
misma luz del dLi. Pero^ conozco demasiado faiea
las bnenfis y generosas qnalidades del corawn
Espafiolv para ni aun sospecbar que transciendaa
de aqnellas ronrallas, si no se buscan en sns cbkK
nias ae* monopolislas, qne sc hallan repartidas, en
las proTincias ultramarinas. — ^Apruelie tal condacti
el que qnisiere : yo solo dire de ella, qne si pan
ser politico es preciso imitarla, sera pruciao tam*
bien dcsnudarse de qnantas virtudes mas nobks
adornan al corazon faumano.
Y que adelantardn con on proceder tan odioso y
mezqnino ? Hacerse aborrecibles d proprios y ageiioSy
y cargar 4 la desgraciada Espana con las fnoestas
iconseqnencias de este miserable orgullo. EUos hia
pnesto el sello d la independencia Americana : y lo
peor es qne es nn sello marcado con sangre propria
y de sus bermanos. La America Espanola, ha
sido y estd siendo nn teatro de horrores : estos
horrores iran en .aumento cada dia^ por el odio
Jne acaba de confirmar contra si el gobierno de
Ispaiia, y por las causes que yo he ale^ado qnando
disuadia d los Americanos de la ahsoluta indepen*
dencia.
He hecho qnanto ha estado A mi corto alcamo
para persnadir k los Americanos k la conciliacion ;
mds, y«i no estd en sn mano ni en la niia. £1 go-
bierno Espafidl la ha rebusado d la amistad, k la
humanidad, d la jnsticia, y aun d sn proprio is-
teres, j Que les resta que hacer d los Americaaos t
Se ban de entregar d discrecion de semeiantea
Sciiores, fiudos en la defen^a de una tercera parte
de representantes en el Congreso^ a esperar joaticia
385
de ^1» contra la qae somariameotele administren 3US
vireyes y audiencias ? — ^Antes me cortdra la mano
con qae eacribo que recomeiidar tan funesto abatimi*
ento. Una sola cosa sacrificar^ en este puoto al res*
peto de mi patria. Al desvanecerse para siempre
la esperanza de conciliacibn, me ha sido preciso
jiresentar ^ste peqneiio bosquexp de las razones
qne be alegado en la question presente. Mas
nnnca tomitre la plum a para atizar el furor de los
Americanos Espanoles en csta tiyiesta gucrra. Dor
cidala la espada, y el Dios de la jusUcia, sin cas^
dgar a mi patria de los errores de sua gobiemos;
Yo doy punto aqui sobre la question primitiva ;
y solo tratare de dar mis consejos & los pueblos
de America (que son los unicos que se muestran
inclinados d oirme) a fin de que eriten otros maleii
qne les amenazan. Tales, son Jacobinismo y Fran^
cesismo. Pero ya me es imposible mezclar en esta
carta tan distintas y copiosas material.
Tendre el honor de dirigir d V. otra que sea
contextacion mas directa i ciertos pantos de la
tuya, esperando, entretanto, que me dispense ei
qne las circunstancias actuales no me h^yan dexado
▼olver la rista i otras materias. >
-■■ 1 1. ■— i — wrt ^ -^r
OBSERVACIONES
Sobre el Infarme del Mimstro de Francia p»a^
Negocios Extrangeras, que sirvio de Introduce
cion d los JJecretos sobre una nueva organizachn
de la Ouardia NacionaU pubUcado en el Moni^
tor de. l6 de Marzo, 1813.
[Trmducidas M Fraacci.]
Este informe^ que puede mirarse como primer
Manifieata de la gran goerra que se prepara ea tste
286
tnomeoto*^ es meramente nna expoaicion d^ loi
' tnpaestos atentados de Inglaterra contra loi de«
imios de los neatrales en las goerras maritimni
y de las medidas adoptadas. sacoenuTameiite por d
Gobierno Frances para vengar y protager catos de^
rechos. £1 aotor del infbnne ranpicsa daadojpr
sentado ^^ que los privilegios maritimos, dcdna^
do6 por el tratado ' ae Utrecht, ae coo^rtiefbn ca
derecho de gentes,** y qae ^^ ^taley se ha renofada
' £ la letra en tbdos los tratado^ sigaicntea.** Bi
aqni pasadrdatar ^Mos decretos arbitrarios .y fit
ranicos^ con qne Inglaterra ha violado loe prilh
cipios qne consagr6 el tratado de Utrecht, y las i»^:
presalias que la Fnincia ba contrapnesto i catoaib<
cretos ; sacando por conclusion — ^la ni^ente'iMticah
dad de emplear todas las fiierzas disponiblea de^hi
Francia, para excbdr i los neutraJea, de ciertiii
pnertos en los extremos del continente, doade'da
Suando en quando jpodrian introducir algaoos far*
los de mercancias Inglesas.
El gobierno Frances debe de imaginarae ^m
sumergidos sus contemporaneos en una absoluta
estupidez^ ban perdido, ignalmente que el deaeo '6
el poder de resistirle, la memoria de quanto ba pa-
sado a su vista, toda idea de historia y del antigno
derecho pdblico de Europa, y hasta la facultad ds
leer, comparar, y pensan A no ser asi, inal pu-
diera presentarJes como oraculos diplomaticos,
uno8 cuentos tan mal fraguados, que seria inanltar
* £1 follfio que pres^nto traducido a mit lectores •paieci^ca
eita capital 4 poco de haber traido el Monitor el informe que ka*
pugna. Ksta sin nombre de autor, ni lugar de impreaion. £1
mucho sober di|il()m4iico, y politico que contiene, }^ lAbifidad
y destreza con rfue su autor contradice lot falsedades, y aoii-
mas del ministro Frances» v la claridad con que se descubra la
mjusticia de la guerra que bonaparte ba declanido d la RMhy
nie ha movido d prexentarlo 4 mis lectoreft; seguro de que hsi*
Jarao inucho placer 4 instruccion en su lectora. El iDlbrtaie da|
ministro Frances Ht halts ea el No. SS-del Eipaftol,ip. sgo^ .
28^
al lector mas ignorante, si espcrdra que lot
creyese.
]^Co seria dificil refutar completamente todas y
cada una de las clausulas de este escrito. Mas yo
hie cenire i un examen sncinto de las qiiestiones de
derecho qne encierra* Habre logrado mi intento si
probare : —
Que el tratado de Utrecht, aon eu la epoca mis-
ma en que se celebro no Jti€j ni pudo ser, ni jamas
se ha pretendido quefuese, ^^ ley comnn de las na-
clones respecto de los derechos inaritimos.'*
* Qae dicho tratado, en vez de anipliar su autori-
dad con el tienipo, no ha tenido (|ue ver con las
circunstancias y acontecimientos posteriores.
Que en la lucha que se empczo en 1 8o6 entre
Francia 6 Inglaterra, i, efecto de sonieter el comer-
cio de todo el mnndo d un systema de prohibicion
reciproca ; la Francia ha sido verdaderamente la
agresora, entsmto que Inglaterra ba procedido cons-
tantcniente por vik de reprcsalias: y en fin, —
' : Que los principios proclamados en el manifiesto
de l6 de Marzo, con objeto de justiticar la nneva
gnerra que va a abrasar al continente, son los mis-
mos (aiinque Uevados a un extrerao qual nunca ba-
biainos visto) que han caracterizado a los pasos del
^ibierno Frances, en todas las epocas de esta fa-^
tad contienda,
I.
Para que pudiera haberse fomiado una lev
conmn d todas las naciones que fixase los limites de
los derechos de los estados beligerantes, y de los neu-
trales en las guerras maritimas ; seria necesario que
todas las potencias independientes,}egalmente repre-
•entadasenun congreso general, hubieran convenido
en las reglas que babian de seguirse en este ramo
de derecbo publico, y que todas las partes intere-
•adas hubiesen reconocido y sancionado un codi^o
que fnese el iiltimo resaltado de sot tirMS.
^8
Yo no paedo detenerme aqiii & itiantfestar lo alb*
rarda 6 madmisible que seria dicha snposicioD.
Basta saber que jamas se ha executado, ni ann
intentado empresa semejante ; y sobre todo, que d
tratado de Utrecht, segan existe, no tiene ni Tim
de uev an codigo de derecho piibUco^ ni una ky
general de ]as naciones.
Lo que coniunuiente se llama tratado de Utrecht,
es, como to<ios sahen^ una coleccion de divcrsos
tratados, concluidos entre las varias potencias qm
habian tornado pHrte en la ^lerra de succesion de
Espana. Entre estos tratados se kalian tres sobre
navegacion y comercio : uno celebrado entre
Francia 6 Ingia terra : otio entre Inglaterra y Ei*
paua ; y otro entre Francia y Hc^landa.
Eu el tratado entre Francia 6 Inglaterra se esti-
pulo, que en caso de una gnerra maritinia, en que
una de estas dos potencias pcrmaneciese neotral,
la bandera de la tal cubriria las mercancias perte-
necientes k los enemigos dc la beligerante ; y, ade*
mas, que por mercancias dc coutrabando, y coofis-
cables en toda especle cle buque, solo se eutenderian
los objectos directaineiite aplicabies a la g'aerra.
Estos (los articulos, que on todos ticmpos se han
arreglado de diversas m:»Ti(»ras en cada tratado par-
ticular de navcjiarion, a-.i azaban al tin del .siglo 1/
y princijiios del IS, rasi toda la question de loi
derecbos de las potencias nc^utrales. en las g:iierras
maritimas. Por los tratados anteriores, de 16*5,
y 1677* hi Francia y la luglatcrra habian ya con-
venido, respecto a cslos dos articulos, en las mis-
mas concesioucs recij)rocas que se ballon en el tra-
tado de I7trc(ht ; y estas conce^iones se renovaroa
y confirmaron, auu en favor de la ]M>tencia neu-
tral, en el famoso tratado de cemercio de l/Stf*
Al reflcxiouar en la sltnacion rchpectiTa de estaf
dos potencias^ no hay porquc admirarse de que ea
todos bUs tratados kobre cbte objeto^ se hayan con*
2Sf)
redido tus mas amulios dereclios d la qne perma-
iiedese neutral en el caso de estar la otra en gucrra
nmritiina. La razon escUra: el caso supuesto es
tail poco probable, fjue {pianto se prometian mu-
tnaniente, venia A redncirse i on mero cumpli-
luicnto diploinatlro. Despnes de la decadenria de
Espafia, y dc la Holanda en tiempos mas moder-
nos, FruDcia 6 Inglaterra eran las dos potencias
prepoiideraiites en la mar. Directa 6 indirccta-
mente, toda goerra maritima, por poco im})ortante,
16 mny pasagera que iiiese, debia empvzar, 6 acabar
Aiendo gaerra eiitre Inglaterra y Francia. Tal ba
sido, etectiviunente la historia dc todas las (jiie se
lian verificado desde el fin del siglo 17. Una guer-
ra uiaritima en que qiiulquiera de estas dos na-
cioneft quedase neutral, es Siuy dificil de imagitiarse.
Abi es que nada perdian en snponerla. Quanto
mas crecia la rivulidad niiitua, hasta degenerar en
guerra babitual ; tanto menos les costaba el ser
liberules en ana suposiclon, que ambas sabian inuj
liien, que nunca se iiabia de reuliziir.
Kmpero las estipulacioncs wentuales sobre lot
dereclios de la navegacion neutral, insertas en nn
tratado entre Francia ^ inglaterra, no obligiiban i
las partes coutratuntes respecto i sus relaciones
con las otras potencias ; ni dc ellax podia re»uttar
una ley universal : cada una quedaba libre para
tratar este punto con lo3 demas estados, baxo las
condiciones que le pureciesen mas practicables 6
luas utiles.
El trutado dc navegacion y comcrcio entre fngla-
terra y Espafiu uo era mas qne nna conscqQc^neia
del de paz y aniistad que liabian firmadu eil
Utrecht, y por tanto se redaxo & conOrinar el
(ratado dc l6f)7i l^c liie iuK^rto & la letra cu
el de 1713. En este tratado, que <-•< tnny favora-
ble i la polencia qnc eventualmentu qUcdu^o run*
trat, no se hact mendou algunu del priocipio
TOMO V. u
S90
de qae^ la handera cubre d la mercancia ; circons*
tancia esencial qae prueba qnan poca relacion
tenian estos dos tratados distintos entre si, y qaan
lexos se estaba de considerar el principio de la Ih
bertad de las mercancias enemighs baxo banderi
neutral) como' ley generalmente establecida': por«
que 5i por tal se hubiera teuido, el silencio sobre
un artlculo de tan grande interes^ seria del todo
inexplicable.
Inutilniente nos detendriamos sobre el tratado
de coniercioy celebrado en Utrecht entre Francia
y Holanda^ en que ningnna parte twro la Ii^la-
terra.
£n quanto d las demas potencias de £iir(^,
aun aquellas que habian tenido parte en las iiego-
ciaciones de Utrecht, 6 las que fueron compre*
hendidas en los Tarios tratados, como Poitoxal,
Prusia, Suecia, Savoya, Toscana, Genova, Ve-
necia^ etc. ; no se dixo una palabra sobre fixar lot
limites de sn neutralidad rotura, ni bien fbadan-
dola sebre una ley general, ni respecto de ningnna
de las potencias que habian cooperado A la pax
general.
Para conocer exactamente la idea qoe tenia el
gobierno Frances, de entonces, del sentido de esta»
estipulaciones sobre los derechos de neutralidad, y
sobre el influxo que debian tener como principiot
penerales en esta materia ; basta volver los cjos i
las leyes que componian el codigo maritimo de la
Francia, en aqncl tiempo.
Ningun pays se ha ignalado i la FVancia en la
severidad de sus leyes contra la libertad de lot
neutrales, en las guerras niaritinias. Las orde-
nanzas de Francisco 1°. (1536 v 1543) de Henriqot
3^ (1554) de Carlos 9^ (15tf9) de Henrique 3^
(1584) etc. habian declarado sin restriccion al-
guna, *^ que las mercancias enemigas envolrian en
ra confitcacion no solo i qaalqnier otra embaroida
29t
^on ella^ sino tamhien al buqne, fnera qnien fiiesa
sn proprietario.** La celebre ordenanza de la ma-
rina de 168I9 que los Franceses miraron en algun
tiempo como nno de los monnmentos de la gI6ria
de Lais 14; sanciono los mismos principios, ana-
diendo artieulos snm^mente onerosos sobre las
Srnebas de neutralidad qne se exigian de los
iiqne^, sobre los pasaportes, facturas, y certifica-
eiones de todos generos, y sobre las fbrraas legales
dc los juicios sobre presas. El reglamento de Pre-
sas, de 1704, pubhcado durante la goerra d qne
se siguio el *tratado de Utrecht, fue absolntamente
eonforme d dstas ordenanzas. " Si se encontraren
* en los buqnes nentrales, efectos pertenecientes al
enemigo, los huques y los cargamenios seran d^
buena presa''—^\ce el a^icnlo VIT de dicho regla-
mento. £1 de l?"^^) es verdad qne modifica una
de las clausnlas mas duras de estas leyes; pero
dexa, escmpnlosamente, en vigor d todas las
otras. El articnlo V. de este reglamento declar6
^* sngetas d confiscacion las mercancias pertenecien-
tes d los enemigos en navios neutrales 6 aliadoSy^
annqne anadiendo qne hs buques serian pnestos
en libertad.**
Si (como no se avergl'ienzan de asegnrarlo en el
dia) " los dereclios maritimos de los neutniles se ar-
reglaron solemnemente por el tratado de Utrecht;"
seria inconcebible qne en la legislacion maritima
de Francia no se viese la mas minima conseqnen-
cia de ^ste CTande acontecimiento, ni en la epoca
en qne se dice haberse verificado^ ni ann treiuta
anos despues*.
"i^ la uitima ley M>bre etta materia que se pQblic6 antes de la
revolucion, es decir el reglamento iobre la nategacian de los bnr
^ucs neutrales en tiempo de guerra, de 29 de Julio, 1778; no
iiient6 el principio de que la iMUidera cubre 4 la mercancta.
Verdad et, qoe como lat leyes aaleriores, taropoco expre86 •
principio contraf io ; pero juagando por el rigor de toda<i las del
mu oitposiciones de ^ne reglamento, por la calidad d« Ita
proebaff que pidc al articnlo IL para jnatificar impvprimUui
V3
Para responder & los que pudieran imaeinar (pa
las ordenanzas nada tenian que ver con los trata-
dosy que la legislacion iba per nn nimbo, yd
derecho de gentes per otro ; voy A referir un ctao
memorable que no dexard duda sobre este panto.
Las ciudades Anseaticas (Lubeck, Bremen, y
Hamburgo) ^ozaban de gran favor en la corte de
Francia, desde mediados del siglo 17- £1 car'
denal Mazarino les habia concedido un tratado en
1655, en que se decia : '^ que, respecto d las cm-
dades Ansedticas^ su magestad, derogando hu or-
denanzaSy quiere y entiende, sean libres del rigor
de estas, por el termino de quince anos, de tal
suerte, que la propriedad enemiga no conftsaue la
del amigOy y que los buques pertenecientes d dichas
ciudades sean libres, y hagan libres d todos sos
cargamentos, '^ aunque en ellos haya men^amai
perteneciente al enemigo.** En 1716 (tres aSo$
despues del tratado de Utrecht !) las ciudades An-
sedticas pidieron que se renovase el dicho tratada
Lograronio ; mas veanse los terminos en que estd
concebido su principal articulo : ^^ Los buques en
que se hallen mercancias pertenecientes d los enemi-
gos de S. M. no pedran ser confiscados, ni tampoco
el resto desu cargainento; sino solamente las dicbas
mercancias pertenecientes al enemigo, como lo
seran las de contrabando. Derogando su magestad,
con referenda d esto quantos msos y ordenanzas
contrarias existan, inclusas las de los afios 153t),
1584, y 16*81 que mandan que la propriedad ene-
miga confisque las mercancia y el buque amigo.'*
frul ; en fin, por el articulo ultimo que dexa en vigor el regit-
mento de 1681 " en quanto no se derogue por el presente;** t»
clam que kasta el ano 1778 nunca intent6 el gobieroo Francei^
dar & la bandera neutral la faoultad de protejjer la raercancia
eneinit^a. En 1730 ()uando aparecio la nnUratidad armada^ fue
laep.tca en que la Francia inud6 repentina'mente.de lengumge, y
con un desi'aro digno de la aurora de sun hermosos diaji» manturo
" gue el grandt ohjeto de ws ordenanzas habia f kla ticiDpr«» el
principio dc la Ubcrtad d^ ht mares ! ! ! "
393
Se les hizo tnirar como an favor extraordinario el
qne no se les habia cercenado en este nnevo tra-
tado mas qne la mitad de los derechos qne el de
1655 les concedia*.
. De este modo entendia y respetaba el gobiemo
Frances, al tratado de Utrecht. De este modo se
hizo ^ste tratado ^^ ley comnn de 1^ naciones
ftobre los derechos de las banderas nentrales.**
IL
** Esta ley" (contintia el ministro informante)
*^ renovada d la letra en todos los tratados pos-
teriores, consagrd los principios signientes,** etc.
Creo haber dicho lo bastante para quesejnsfigne,
si el tratado de Utrecht pudo tener fnerza de le^
generaly 6 pudo consagrar principios de ningun
g^nero, aun en la ^poca de sn celebracion. La
proposicion absolnta y decidida de qne ** 6ste tra-
tado se renov6 & la letra en todos los tratados pos-
teriores,** se halla tati absolutamente desmentida
por una mnltitnd de docnmentos, qne todo el mnn-
do puede consnltar; qne ann aqnellas personas
qne ban ebservado mas atentamente el giro y el
espiritn de los papeles Franceses de oficio, deben
haberse admirado de sn temeridad^ El caso es
qne entre el gran ntimero de ti^atados qne, desde
1713 hasta nnestros dias, ban arregladfo los de-
rechos maritimos de las diversas naciones ; no se
hallard ni uno en que el de Utrecht se haya re*
* £1 tratado que las ciadadet Ansedticas obtovieron de la
Francia en 1709 fuc en todo conforme al dc 1716. Pero hay
vn hecho tanto roas curioso quanto se acerca mas al afto clima*
terico de 1780; v es aue un convenio de comercio que el go-
bierno Frances hizo nrmar en 18 de Septienibre 1779, con el
Daque de Meklenboarg Schwerin^ sancion6 de nuevo toda la se*
▼eridad de las antiguas ordenanzas, y entre otras d<rclar6 muy
poaitivamente " sugeta 4 confiscacion t4Kla mercancia cnemiga
i|tte se ballast en on baqoe neatral^
noTado^ confirmado, ti citado como modelo *• Lot
que habian negociado estos tratados sabiaji hien^
que nnos reglamentos puraniente convemdonaleSy
estsiblecidos en 1/13 entre Francia i Inglatem,
6 entre Francia y Holanda, no podian obligar i
las potencias que no habian tenido parte en dlos^
ni d las que los habian firmado, en quanto d soi
relaclones con otras potencias. jCon que titnlo
fodria un comisionado Dinamarques exigir deotro^
ngles^ que aduiitiera las estipulaciones de Utrecht
como ba^e de los dereclios de la bandera de nno
de los dos payses^ durante su neutralidad ? En
los buenos tiempos de la diplomacia, d oadie pa*
diera occurrir semejante desatino.
Pero aun quandp se concediera ]o que es abscH
Intamente falso, es decir, que el tratado de Utrecht
iue el resultado formal y reconocido de nna de*
liberacion general de todas las naciones, sobre las
condiciones y privilegios de la neutralidad en las
Suerras maritimas, y, por. consiguiente, un ^erdft-
ero codigo de leyes ; es evidente que las reyo*
Juciones que se ban verificado en el systema po*
litico^ posteriores d 1713 hubierau obligado, no
una, sino mucbas veces^ d hacer una revision ge-
neral del tal codigo ; d no ser que se abandosen
las questiones mas importantes y problem at ic&s, d
la decision de las armas^ 6 de ajustes individuales.
Inutil seria el exponer aqui quan extravagante es
* El onico tratado <iel siglo 18 en que el de Utrecht (es decir,
tal qual arreglo. particular sobn* navt;gacicn y comercio de kn
que se hallnn d continuacioii del verdadero tratado de Utrecbt]
se haiia inentado\ es mio celehrado entre Francia y Uolanda en
I7S9. M&s, debe observarse coiu'S y con que intento se him
esta mi^ncion. La causa e^ que " habiendo el tratado concluido
en Utrecht, etc. por el tennino de vetutc y cinco ahot, expiradotik
1 1 di* Abril del ano pasado, las dos potencias, etc. etc" \ Rar^
fenomeno. sin dudii, es este de una ley comun dt l(U nacumet, qm
ejpira al fin de veintc y cinco ahos f
295
la idea de fonnar congresos legislativos^ que im-
pongan leyes generales sobre los derechos y rela-
Clones de los estados independientes ; y mncho
mas el intentar que tales congresos se repitau en
^pocas ciertas y constantes. El verdadero dereche
publico de Europa se ballal)a todo entero 6n los
traUdos de las potencias, onas cou otras ; y solo
en ellos puede hallarse. Segun ^ste principio in-
mudable, cada gohicrno ha arreglado siempre con
cada uno de los otros, en particular, qn£ dereclios,
y Ifniites habia de tener su neutralidad en el caso
de ballarse uno de ellos en guerra maritima con
otro. Todo lo denias es una xerga revolucionaria,
una paradoxa peligrosa^ 6 'una ignorancia afectuda^
I^ara engafiar al pCieblo. El pretender que las re^
aciones de potencia d jpotencia esten sugetas i
una supuesta ley universal ; es qnerer destmir todos*
los principios en c|ue se (und6 y se ha sot^tenido el
derecho publico : es exterminar para siempre las
leyes |>ositivas que la^ naciones se han iropnesto
reciprocamente por ajustes. variados al infinitOy
■egun sus necesidades y sus fuerzas ; y substituirles
la autoridad arbitraria de un codigo uniforme, qn^
es obra del despotismo de un solo individuo, y que
^1 mismo no }>odra establccer si no logra incor*
porar d su imperio todo el mundo civilizado*
Aunc|ue queda bien iundada mi proposicion con
lo dicho ; aiiadir^, para ilustrarla y desenvolverla^
algunas reflextones sobre las mndansas prindpales
que, durante un siglo^ han tenido los intereses
respectivos de potencias neutrales, y beligerantes^
en las guerras maritimas.
Quando se firm6 el tratado de Utrecht, no exts-
tian muchos de los estedos que en el dia tienen un
influxo considerable, 6 no eran contados entre las
potencias maritimas. Solo citar^ d la Rusia y los
estados umdos de la America. Todas tas grandes
qUestiones sobre ioa derechos de la bandera neutral
596
qne ban ocnpado y agitado la Euopa dmntt
estos treinta anos ; han nacido con respecto 4 vni
de estas dos potencias. Sea, pnes, qaal feeied
fandamento de sus pretensiones^ seria ridicnlo d
mantener que la Rusia 6 los estados unidos de
America tenian derecbo d alegar contra Franda,
Sspaiia, Inglaterra^ etc. los prindpios de im
tratado anterior & su madurez^ y acaso^ d su tj3^
tencia politica.
For otra parte^ A proporcion que se ha aoinen-
tado el comercio de las paciones, y se ha ensancrha-
do la esfera de su navegacion — que han nadda
nuevas relaciones no solo eutre los payses veciiMMy
«no entre los puntos mas distantes del globes—
que la guerra maritima, considerada como una
guerra mercantile se ha hecho tanto 6 mas impoi^
tante que la continental^ de que en otros tiempoi
era un mero dccidente ; las questiones relativas i
los derechos de los neutrales en la tal mem, wt
han multiplidado complicado, y extendido^ pre*
aentando nuevos aspectos, y problemas de que no
huvo idea en epocas anteriores. £n la del tratado
de Utrecht^ por exemplo, y aun quarenta anos
despues, nadie habia pensado en examinar y fixar
hasta donde se extendia el derecho de una potenda
neutral de comerciar con las colonias de una po*
tencia beligerante. La primer vez que se discutio
^ta grande y espinosa question entre Inglaterra y
Holanda^ fue durante la guerra de 1756. La
question no se decidio por tratado alguno ; y, no
obstante, que en la guerra que encendio la reYolu-
cion de Francia, se ha agitado esta misma question
con mas viveza que nunca, y ha venido a ser d
prindpal objeto de las discusiones entre luglatena
y los estados unidos de Inglaterra; aun nb exists
tratado alguno que la decida. Casi del mismo
genero es la question de si los buques neutrales
convoyados por ua navio de guerra estaban 6 no
297
.augetos d visita. Habiase agitado entre Holanda
y Saecia en l/^^y y entre Inglaterra y Holanda en
1762 ; pero se paso en silencio en la famosa acta
de neutralidad armada de 178O. Hasta 1800 jamas
se habia propnesto semejante question de nn modo
formal y perentorio ; y el tratado de Petersbnrgo
de 1801, file el primero en que se trat6 de deci-
dirla entre Inglaterra y las potencias maritimas del
Norte.
Pero, entre todos los grandes acontecimientos
de los ultimos aiios del siglo pasado, el que ha
influido principalmente en las relaciones mutuas
de los beligerantes y neutrales es la alteracion que
8e ha verificado en las fiierzas respectivas de las dos
potencias principalmente interesadas en todas las
qiiestiones de derecho roaritimo. Lo que tenemos
que decir sobre los efectos de ^sta alteracion nos
llevard directamente al examen de las acusaciones
que se han hecho al gobiemo Ingles ^^ por haber
snbstituido d las maximas del derecho publico^
reglas arbitrarias y tiranicas.**
IIL
Desde la guerra de succesion de Espaiia, y espe*
cialmente desde la batalla naval de la HoguCj la
marina Francesa ha ido constantemente en deca-
dencia. No habicndose tratado de restablecerla
durante el largo y pacifico ministerio del cardenal
de Fleuri; la guerra de 1736 y macho mas la
epoca (|ue siguio & la paz de 1762, hicieron ver
bien claro d la Francia, que Inglaterra habia
adquirido la superioridad en los mares. En la
fncrra en favor ae la independencia de las colonias
nglesas, las fiierzas navfJes de Francia, se reco*
braron por an instante ; pero muy Inego los desor-
denes de la revolucion, y la superioridad irresistible
de la marina Britanica, acabaron de paralizarlas.
. En tales circanstancias la Francia debio natural-
298
mente manifestar una inclinacion decidida i \ah
lo qne favorece a la neutralidad mai'Itima ; indiitt-
ciou que del)io crecer qaaiito crecia el conocimif ato
de su propria ilaqueza. For la natnraleza de hi
cosas, la navegacion neutral^ especialmente A te
considera con respecto al coiwercio, es nn apofi
grande j)ara la parte debil, y nn fuerte contrapoi
de la preponderancia de la potencia superior, a
las guerras maritimas. Los nombres iliistradosno
podian e^g:Hfiarfje sobre el objeto de aquellas pro-
textas filantropicas que el gobierno Frances espaitit
per el inundo, en favor de nn sy sterna, qne anttt
se dirigia d promover sus proprios intereses qneki
de la neutralidad maritima. Mas, nadie les bnvien
echado en cam su natural aficion A este systemfr^
nadie les huviera convertido en delito el que faToi^
ciesen, fomentasen, y prcdicasen por todas paitei
quantas reclamaciones^ decretos, y reflexioM
Iradiesen favorecer la navegacion y comercio di
OS neutralcs, con perjnicio de sn temible ririL
Hasta el grito fiirioso de Uhertad de hs mareSy no •
obstante la nialignidad 6 la ignorancia con que
confunde objctos del todo distintos, se les huvieni
perdonado, d titulo dc ardid de guerra. Pero al
ver que baxo el pretexto de defender los derechos
indefinidos de los neutralcs, aquel gobierno ba
invadidolos derechos mas sagrados de sus vecinos—
al ver (|ne se ha valido de este clamor de libertad
de los mares, para aniquilar systeutaticamente
€[uantos generos de libertad se hallan en el inundo—
V que despues de haber el mismo condenado, pros-
crito y aniquilado a quantos pretendian gozar un
resto de neutralidad, evoca ahora la sonibra de
esta nnsma neutralichid para justiticar los pasos
mas horrendo's : la sonrisa (pie habia excitado d
charlatanismo de su proteccion oficiosa^ cede, al
Dionieiito« k la indignacion y al horror.
Lo mismo que la Franciai, por ser la parte mas
299
debil en las goerras maritimas, debia inclinarse&lQS
neutrales ; la Inglaterra fuerte j victoriosa, tenia
un interes evidente en defender los derechos de las
potencias beligerantes *. Estos derechos^ en infi*
nitos casos, se hallan en oposicion directa con los
de los neutrales, y ])or tanto los tratados, que son
la fuente y los organos de toda legislacion entre
estados indepeudiehtes, son tambien el unico medio
imaginable de conciliar esta oposicion. Ni lot
derechos de las potencias belis^erante, ni los de las
neutrales pueden tener otros limites legales que los
Sue ellas se impongan reciprocamente por medio
e tratados ; y nin^ana de ellas puede decirse que
abusa de su derecno sino en el caso de que con*
travenga d sus clausulas. £1 gobiemo Ingles los ha
respetado siempre. £n tienipo de las coaliciones
faostiles contra este gobieiiio en 178O, y en 1800—
durante sus larga y aolorosa contienda con los Esta*
dos Unidos— r^n toda la guerra de pluma que le hao&
su mortal enemigo; la unica acusacion que no se
ha ^Kipleado contra el, es la de haber faltado £
convenios positivos. £1 no querer ceder de los tra«
tados, que los neutrales y sus protectores no creian
ya convenir d sus intereses ; 6 mejor diremos, el no
haber querido ligarse con un nuevo tratado, & c^ida
sueva pretension de los neutrales sobre los puntos
* £1 cosmopolitismo de nuc^tros dias ha consagrado la opinion
absurdisima de que el hombre justo y qae se llama imparcial, de-
be siempre estar en favor de los neutisies, y mirar 4 ias potencias
beligerantes como opresores naturalen de aquellas victmias ino-
centes. Un gran publicisladel Siglo 16 impugn6 esta vana idea^
mostrandof con admirable ingenic^ la dit'erenciH que hay entre
Ion tntereseis de un pays neutral, y otro en guerra. Dice asi :
*' Lucrum illi commerciorum sibi perire nolunt. Beliigercnies
iiolunt quid ijeri, quud contra salutem suam est. Jus commer-
ciorum (r</uum est, at hoc aquiu$ tuf ndee salutis ; est iiiud priva"
iorum, hoc est regiiorum. CVdat ergo regno meicatura, pecunia
saJuti !" Albcriom GtntiUi, de jure Mlu He aqui la verdadera
filosofia y Elaotropia 4e qq ests^tsuu
300
t\ac ]o% antigaos haliian dexado indecisos ; he aqni
los grfindes delitos de Inglaterra. Sus aniigos, al
discutir ^stas inateiias, la ban censurado algnno*
veces, no de filta de Ijuena (6 i lo tratado, siiio de
pora gcnerosiiiad con los neiitrales. Ye no cntrare
iexaminar si, en otros tiem])os y otras cireunstan-
cias, linhicra eido facil justifit-ar dicha censura. Lo
que se Ijk-n es q»e si se aplica d la situacion en que
se halla Inglaterra en la guerra actual ; la iojns-
ticia de tal acusacion es pal])ahlc. Qu^ ! emjwBi-
da roino estd en una guerra & imierte 6 vida, con
un enemigo que ha pvoclamado mil veces que sn
existencia es inronipatible con la seguridad y pros-
peridad del continentc — reducjda d su3 proprios re-
tursos por la deserciou 6 laesclavitud de todos sni
antlguus aliados ; deberia Inglaterra liacer sacrifi-
cio^ de valde ? Al ver qaanto partido sacaba Fran-
cia de la navegacion neutral — al ver que ^sta nave-
gacion protegia a sus enemigos contra la snperiori-
dad de su marina ;deberia Inglaterra, de inotu pro-
prio 6 porque les placia d sus eneraigos, redncir la
esfera de los derecnos que gozuba en virtud de tra-
tados, y limitar el podcr que estos nunca le hahiaa
disputado ? Yo veo que el gobierno Ingles, soine-
tiendose d las estlpulaciones positivas que limita-
ban el exerciclo de su neutralidad legal regpecto de
tid 6 ta! potencia, y adoptando, respecto de los
puntos que los tratiidos dexaron indefinidos, an
systenia en que se combinu, quanto es jrasible, el
interes supremo de su propria conservacion con las
ventajas que rechunan los nentrales; habia cnm-
plido, no solo con sus ngorosos dcberes, siao con
quanto la gcuerosidad y los miramientos a los iu-
tereses agenos, pudieran exigir.
En una palabra, este systema hubiera logrado,
al tin, conlentar d los neutrales, si se les hubiera
dexado tiempu y libertad {^ra consultar sus pro-
prios iutereseti. Lo que es an hecho que la hi"' —
301
ria sabra poner en claro & pesar de todas las false*
dades posteriores, es. qne : en la epoca, en que et
enemigo de Inglaterra lanzd contra ella sus prU
meros decretos de proscripciony la question de la
neutraUdad maritima hahia ya dexam de agitar los
Gabinetes; y que, d excepcion dc^ algunas dis*
cosiones ligeras entre Inglaterra y los Americanos,
nadie se acordaba de dicha neutralidad, faera de
los tribunales, y los especoladores mercantiles *.
El tratado de Petersbargo de 181 1, y la accesion de
las c6rtes de Copenhagne y Stockolmo d dicho
tratado, habian puesto tin i todas las dispntas eutre
Inglaterra y las potencias del norte. La Pmsia^
aanque no habia tehido parte en ^1, se aprovechaba
considerablemente de quanto contenia en favor de
los neutrales. Puede decirse, sin temor de contra-
diccion, que, respecto d la Europa, la question de la
neutralidad maritima estaba ya juzgada y termi-.
nada quanto podia estailo entre las agitaciones de la
guerra. £n quanto a los Estados Unidos, verdad es
que, gracias al fnnesto influxo de la faccion Fran-
cesa que babia impedido la ratificacion completa
del atinado tratado que negoci6 M. Jay en 179^4 ;
mncbos articulos de grande importancia, y espe-
cialmente el del comercio neutral interm^dio entre
las colonias de una potencia beligerante y su metro*
* Se halla sobre este punto una confesion involtintaria muy
notable en el mismo informe sobre que recaen estas observa-
ciones. Dicese en el que en tiempo de la paz de Ainiens, " La
lei^islacion maritima descansaba aun sobre sus antiguas bases."
Yo no puedu pararuie 4 notar las falta^ de logica, de juicio, y de
unidad que se eiicuentran en un papel en que la verdad y los he-
chos son tratadoH con tan poca cen luonia. Pero es claro que
esle recuerdo inesperado del ano de 18 .3. al p»>o que mtinitiesta
la nias profunda ignorancia sobre el estado de la (juestion; da
por sentadauna cosa ()ue el ministro Frances debia hji>er negado
constanieinentc: que la discusion de los dercchos muntimos, estaha
ya concluida en aquella epoca: circunstancias que sentaria mucbo
Biejor i an manitieitu Bntaoico.
304
jozgar de las necesidades y las ventajas del comov
cio; sabian dar su jasto valor i estos clainores.
Ann qaando pndieramos equivocamos sobre lo9
prindpios y las medidas que cada qoal habia adi^
tado ; los c^fectos hablan de por si bastante claro
para deshacer toda calumnia. Los comerciantes de
Copenhagu€f de Gottenburgo^ de Petersburgo, de
Rigaj de KonisberSy de Dantzik, de Hamburgo, de
Mnibden^ etc^ igoaunente oHe los de los paertosy
ciadades mercantiles de todas las costas de los £s-
tados Unidos^ vian bien claro d lo que se redncit
el yugo de hierro que la Inglalerra imponia k la
navegacion neutral. En todas partes se acnnnila-
ban riquezas inmensas baxo este regimen tan ceii-
iurado : en los tiempos mas florecientes de Enropti
el comercio de la mayor parte de aquellas cindaoM
no file nnnca ni mas activo ni mas Incroso : sn pros*
peridad (desgraciadamente^ en visperas de sn caid^
penetraba al interior del pays^ reanimaba la^igri-
cultura^ las f^bricas, todos los ramos de indnstriai
y se hacia sentir hasta en las partes mas remotai
del continente, en las extendidas Uanuras de la
Polonia y la Rusia, en los valles de los Aloes so-
periores, ignalmente 'que en los cainposylos tat
lores de la Saxonia, del Austria, v de la Prnsia. Al
])()]ierse a inquirir coino ha podido la Enropa resis-
tir por tanto tiempo a tantos males reunidos coroo
ban caido sobre ella ; no puede hallarse la solucioQ
dc ^*ste problema*sin recurrir d ^ste gran fondo de
opuleiicia, d los recursos iuagotables, que, apesar
de los destrozos de las guerras y revoluciones^ te-
nian asegurados por sus comunicaciones con Ingla-
terra, y por el inismo comercio maritimo, que se
decia teiier ^sta tan cruelmente oprimido.
Tal era el verdadero estado de las cosas qnando
el decreto de 2 1 de Noviembre 1 806, conocido por
el iiombre de Decreto de Berlin, declar6 d las islas
Britauicas do solo en estado de bloqu^o^ sino exchd*
a
305
das de toda especie de coniuDicacion social, y sepa*
radas, por decirlo asi, del caerpo de los pQeblos
civilizaaos.
Este decretOy el mas atrevidamente iajusto de
Qe la historia conserva memoria *> es el que, en el
ia, se trata de jostificar como un acto ppramente
defensivo, como nn paso sencillo de represalias,
provocado por los atentados del gobiernd Ingles.
^^ £1 Decreto de Berlin (dice el informe) cprres^
pondid d la declaracion de 1 8o6. £1 bloooeo de
las . islas Britanicas fue contrapoesto al bloqueo
ima||;inario establecido por Inglaterra.**
Que el decreto de Berlin, prototypo fatal de un
nuevo genero de hostilidades, causa primera de
una cadena de males, i cuyo ultimo ^slajbon ni fl
cdlculo ni la imaginacion alcanzan, dio un solfe
mortal d la Europa ; nadie querra negarlo. Si este
decreto fuqesto hobiera sido provocado por la decla*
racion de 1 8o6 ; los antores ae ^sta serian, sin duda,
reponsables de todas las calamidades y horrpr^s
que el Decreto de Berlin ba causado. . P^o veamo^s
que cosa es dsta declaracion de 1806; pues no es
insto creer al gobierno Frances sobre su p.als^ra.
For raucba que sea la indiferencia 6 la liger^a Ux-
excusable con que los lectores de todas clases mi-
ran en el dia }o& maniSestos de aquel gobierno, sip .
exaniinarlos, sin meditarlos, sin comprobar ni.he-
chos, ni fecbas, sin confrontarlos con lo que ha
* El famoso decreto del Directorio de 22 Nifoso 1797« en.
despaes de todo, un mero juegfo de niftos en GOflfi(paracioD de este.
Oraeiiabaf en verdad, la coofiscacion de todo buque, qoe ccm-
doxese un fardo de mercancia Inglesa ; pero no atacaba al cq-
mercio en tot raicet. Mucho mal hiio & Ttriot paiticalares;
mat no privaba 4 tret qnartat partes del contioente de todot los
recnrsos de protperidad piiblica i individual En fin, tuponia
una fuerza marilinia de alguna elate ; pero el de Berlin etti cat*
cnlado roeramcnte tobre lot progretot irresittibitt da un tyttena
de usarpacion y opretion.
TOMO V. X
pasado & su vista ; en fin, 'sin emplear ni lo9 Baedios
'mks sdncilios 'f)fltra inipeidir qne la verdad -sea nil-
tratada en el asilo de sas proprias ccmcieiiciay;
';^;podreinos negar alguuos momentos de atencieay
de ex&min diiua qaestton de tan ektrema impor-
tancia ;'6 la abandonaremo^, como bacen tkatMi d
jtdcio definitivo 'del tribanal 'inas sespechoaq qos
' jainas sclhtenci^ sn 'propria cansa ?
El blbqneo ' 1)01 mar* de las plazad ocnpadas por
^el enc^igo^es nna de^c^nellas operadcmes cap^
'esfera debio.'nataralmeAte ensancharse con los
dios y. fnerzas disponible^ • de las potenciaff
'tinias. En* dtiros tiemp6s se bloqueaba nn pwito
'.por mar ^& caii^'soto de algmi objeto posageiod
'local; draid "pilta, ailoderarse' de los bnqoes cpwiQ
^^1 e3tablffii»"para contener.i'-ima esqnaora one io-
^teiltabasidir/^6 para cortaf'Ios medios'de defeoM
' de algon ft ciudad qte se' intfeiilaba toinar. Eft el dk
'se'bloqnean'vieirte pnertos.-'-^ la veK*> dm i
maS exteti9as y combinadiCff. La l^alidad de
'empreWVio pdede dtpehder de la extension desa
'dcanze.'^ jCon que sofismas se pnede dispntara
nna potencia continental el derecho de atacar i sq
enemigo en mil puntos de sus posesiones i qb
tiempo mismp, si tiene niimero snficiente de tropas
pari execntarlo ? j Se darian oidos, en semejaiite
ocasion A la vanas protextas de nn vecino nentrd ?
* Tambien se ha executado esto mismo en tiempos eo qoe bt
• faerzas navales de las potenctat eran muy inferioreji 4 las que baa
adquirido despoes. Los Hoiandeses, por un edicto de 26 dc Jub,
'1630, declararon en estado de bloqaeo d lodas las cot/os y rim dc
Fiande$. Bynkershock, uno de los autores mas celebret de prio-
cipios del siglo 18, citando y defendiendo este edicto^ tne on
exempio aun mas antigua " Idem plane jam oiim tempore aas*
centts refpubticoe sancitum fuerat. £x edjcto ordinum HolaodHe.
'27 Jul. 1584» cxteri rum hostes ad partus Flandria commeaaia^
puniuntur n^ittm mtrciumquc pubUcatio9c"'^Su€Sim Jur, PM
1. I.e. 11.
. .4
S07
Lo AiisBi'o debe ser el bloqueo maritimo de las cos**
tas. La definicioD de un . puerto bloqueado, qae
hau dado \os mas celosos defensores de los neu-
trales, diciendo que ^^ es aquel en que uu buqne ex*
trangero uo pudiera ttatar de entrar sin exponerse d
un verdadero peligro ; ** puede bien dplicarse & uu
con junto de puertos en una misina corta. Todo de^
pende de la extension de las fuerzasy de que una
potencia puede disponer para executar una medida
legal en si misma. Ahora bien, sin entrar en cal-*
culos por menor sobre el nuuiero de buques de
^erra que se necesitan para bloquear tantos 6 tan-
tos puertos, 6 tal y tal extension de costas ; es evi<-
dente que si los ai versos bloqueos A que ha. recur-*
rido Inglaterra no bubieran sido sostenidos. cons-
tanteinente por fuerzas considerables y suficientes ;
tan to los enemigos como los neutrales, en lugar de
clamar contra este bloqueo se hubieraa burlado de
el couio de una vana fanfarronada. .£1 efecto di-
recto y visible que ban tenido estas medidas, que
no estan reprobadas por ningun principio de. dere-
.cho j)iiblico, era buejaa prueba de su realidad*.
Mas no bastaparala justificacion de una medida
el que no tenga caracter alguno 4^ ileg:i)idad 6.iur
justicia directa. £1 derecho mas iudvdabli^ ^n ^i mi^
inp puede convertir9e en un instromento de opresion.
Puede us'cMTse del tal derecho de un modp tan rigo^
roso u chocante, que los que sufran sus efectos se^m^
por lo menos, mtiy ei^cosables si . ef:han mano de
* La prohibicion genereJ de todo comtrcio cod ud gran pays se
diferencia escndaffnent^ 6t\ bloqueo de sus puertoc y costas, en
^ue lo primefD se qutere poner en prictica sin emplear ninguoa
t'uerza disponible, sugettado at i k todos los (|ae no tienen parte en
4a guerra, d un mero acto de absoluto quertr de una de lot beligeran^
tes. 1'al fue el principio del decreto de Berlin ; tal el de las or-
denes en consejo del mes de Nbilembre de 1 S07, a que dio origefi
dicho decreto. Ni rastro de seroejante pretension se baUari ca
iai aOas del gobiemo lAfhtf, aoierioTM k estas ordcim.
X2
308
qoanto efit& a sn akanze para evitar u repcler abk
tainente nnos pasos tan incompatible^ con shs pri-
meros intercses. ( £s avaso laneclaracion d« I806
dc cste penero?
Ksta dedaration decfetfi hloqueo contra las cos-
tas, piiertofi y rios desde el E/fia hasta Brest ; ma*
la (Inica parte que seiialo por rigornsamente hhqne-
ada, file ih compreliendida entre Ostende y la Em-
bocadura del Sena. Asi lo babia estado por lareo
tiempo; ymeatrcvo a decir que hasta el mas tfe-
eidido partidario del gotjierno Frances, si rpiiere
acordarse el porqu^ lo estaba (qne no se olvidara
que en estos puertos fuc donde se iiicieron I(m
erandes preparativo? pura el desembarco an la?
mIrs Britanicas) no acusarii de injnsta ^sta incdidu.
En qnanto d los puertos de In Aleinania Septen-
trional (y aun de la Hoianda) la declarncion deria
** qne la entrada y la sidida de aqiiellos puertos no
sera probibida d los buqnes neutrate-i, con tal
que los que vengan no hayan sido fletados |>Hi'a, ni
los qne salgan vayan destinados a ningun pnerto
eneniigo, y que sn carganiento no consists de pro-
priedad enemiga, ni contrabando de guerra." l)e
esle mode es como la dedaracion de iC de Mavo,
I806 " an'tqitifd con una sola -palabra los d^rechos
todos loss Etados maritimos, y la Inglaterra f?Oi
conoclo desde aquel mometifo a nini^im neutral en-
mares.
Veanios abora quales fiieron las cansas de estn
declaraclon, y que juicio se I'urnio de elta en aqoel
entonics. La Prusia, i la instigation de la Fran-
cia, se babia apoderado de lodos los payses que
componian el electorado de Hanover ; y ami antes
de qne ^ste acto de iniqaldad se linbiese consQioa-
do ; aqnel gobiemo babia pnhlirado en una orden
de 28 de Marzo I806' " qne coutornie ^ un tnitado
cnncluido entre el rev de Fnisia y el empenidor de.
ivo,
L los Franceses, se cen'aria al coniercio logics )ii-ai|3
trada de los puertoe diel Mar del Norte, y de los rios
<}ue desembocan en ^I ; y que se procederia & tomar las
inedidas necesarias para impedir toda introduccion^
y todo pdso de mercancias luglesas." £ste es el
origen de la declaracion de l6 de Mayo; declara-
cion no dirigida contra los neutrales^ sino contra
la Prusia^ en quanto obraba de concierto con la^
Francia, y excluia formalmente al comercio Ingles
de todos los puertos del Elba, del Weser, y del
JEms. Inutil seria discutir aqui el derechoque el
gobiemo Britanico tenia para valerse de medidas
severas contra la Prasia :« sobre este puHto d lo me-
mos a nadie le qnedard dnda.
Ninguna de las potencias nentrales de Europa
imagino qaexarse de semejantes medidas. Vian
en ellas el efecto directo, el desqnite natural de
una agresion no provocada, que hizo un mal muy
grande d Inglaterra. Por otra parte, sus interesea
no estaban visiblemente comprometidos en este
Easo; yelgobiemp Ingles, para mauifestar quan
^xos se baiiaba de querer injuriarlos^ publico^ po-
cos dias despues de la declaracion de l6 de Mayo,
una onlen con fecba del 21 en que se decia ^^ que
sa magestad Britanica siempre animado del deseo
de evitar, en quanto las operaciones de la ^erra lo
permitian, todo lo que podia perjudicar al com^-
cio de los Estados que se hallaban en paz con In-
glaterra i mandaba estrechamente a todos sus na-
vios de guerra, armadores, etc. que no detuviesen d
ningun mique, que liallasen en el Baltico r disposi-
cion que muestra una moderacion extraordiuaria, si
se nota que todos los puertos de la Prusia estaban
en el Bdltico, y que la Inglaterra, dando por libre
sn navegacion, favorecia d los neutrales d su propria
costa. Afiadase d esto que Rusia y Saecia eran
aliadas intimas de Inglaterra en la epoca de la de-
claracion de I8O6, y que Dinamarca no senua mu-
cho que se cerrase el Elba y el Weser, atendiendo d
U inmensa gsnancia que k^raba por sus puertos
319
baron fonttalidades y modiiicaciones : las bases da
la netitralidad quedan arniinadas, sas atribatos
estan annlados en masa, y sa existencia legal am-
quilada. Si en semejante estado de cosas la parte
contraria respeta a^n algun derecho de nentrali-
dad ; esto es meramente una condescendencia, y
generosidad ; porque seria nn delirio extgir qne ella
por si reconociese una cosa que nada significa, ni
tiene realidad ni valor sino en quanto exista nn
principio coinurij que todos los interesados admitan
y reconozcan. De aqui es que la Inglaterra qoedd
dispensada, por el decreto de Berlin, de toda oUi-
cion, verdaderamente tal, de guardar respetos a
OS intereses de los iieutrales. §u enemigo babia
declarado d la faz del mundo que no pondria li-
mites &, sus hostilidades : Uevabalas en idea ana
basta donde su poder efectivo no alcanza ; y awH
qne carece de toda fuerza maritiina, bacia presentir
el proyecto cruel de camlnar d la destmccion de
Inglaterra por medio de la ruina succesiva de to-
dos los puelilos del continente ; proyecto qne ba
llevaclo adelante, sin cesar, desde el decreto de
Berlin.
I Y qual ft:e In j)rimer resolucion con qne el
gobierno IngKs rorrespondio d esta provocacion
inandit:( ? I^a orden en consejo do 7 de £nero
I807 qiK« dcspnes (le inanifestar " la rej)agnancia
del roy u sejriiir el excniplo del enemigo, y d pro-
cedov a extn mo perjudiciales al comercio de los
estados t.iie im toman parte en la guerra" se con-
tenta loa c- 1 larar *' qne no le serd ])enuitido a
ningiin b iqut^ comcrdar entre nn puerto pertene-
ciente al eneuiiico, 6 que se halle en su poder, y
otm tn las uiismas circuiistancias." Por consi-
uivu(e to !o el comercio dhecto que se hacia entre
313
Uevaba segnramente el sello de nn gobierno qoe,
segnn los terminos del decreto de Berlin ^' no
tenia atro objeto que destrair toda comunicacion
entre los pneblos^ y renovar los tiempos de bar-
barie.**
Hasta despnes de la paz de Tilsit, (^poca en qne
se redoblo el encarnizamiento y se formaron los
planes mas gigantezcos cotitra Inglaterra) no se
dieron las ordenes en consejo de II de Nomembrej
1807. ^^ verdad que dichas ordenes, d seme-
janza del * decreto de Berlin, procedian del prin-
cipio de una prohibicion general de todo comercio
con los payses sometidos al enemigo ; pero, may al
contrario de sn modelo, manifestaban en todas sns
datisnlas el deseo de modificar este priucipio ge-
neral, en favor de los nentrales. Al tiempo en
c^ne se pnblicaron, todas las costas de nnestro con-
tinente estaban en bostilidad con Inglaterra : en
Earopa no se hacia, en realidad, ninsnna nav^ar-
cion neutral : el unico pays que podia pretender
algunos miramientos eran los Estados Unidos de
America. Las ordenes de Noviembre de I807 no
privaban d sus buques de la libertad de navegar
de uno d otro de sus puertos, ni d los de las colo-
nias enemigas, ni de ellas d los de su proprio pays.
£n quanto al comercio de Europa, sus buques fue-
ron obligados d desembarcar sqs cargamentos en
nno de los puertos de la Gran Bretana, pudiendo
continuar desde alH su viage d el puerto enemigo
que quisiesen, llevando todo su cai^amento, d ex-
cepcion de ciertas mercancias, que se especiticaban,
y que no se podian voiver d extraer sin licencia*.
Varias instnicciones posteriores modificaion este
I I I 1. _ - —
* Lo que se quiere llamar tributo que la laglaterra exigia en
este La«>, nu es mas que un derecho de trdnsito, que parece que
ae queria imponer Mobre etia {iltima close de mercancias. Pero se
debc saber que este impuesto, de que las ordenes en ooosejo no
«l.
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esta
tent.
315
^ns enemigos. £1 gran panto que hemos qnerido
^•tablecer en estas observaciones es, que en esta
■ai^a scrie de actos hostiles y de reaceiones fiines-
3as, la Fnmcla ha shlo la agresora, que las or-
=2leTOs en consejo fueron medidas de represalias,
len todo el rigor del temiino, y que el gobierno
singles, lexos de perjudlcar gratuitamente los de-
reclios ^ iiitereses de los neutrales, los ha recono*
jiAdOj respetado, y conciliado qnanto le ha permi-
iido la ley de su propria conservacion, y la situacion
:UB exemplo en que sn eneinigo lo habia puesto.
** El decreto de Berlin,*' dice cl inforine, cor-
.xsspondio & la declaracion de 1806. £1 decreto
.de Milan correspondio a los decretos de 180/."
^Me parece que he puesto, en estas observaciones,
los aatos necesarios para rectidcar ^sta genealogia.
£1 decreto de Berlin no tuvo ningun otro anterior
qoe lo JQStificara. Los decretos de I8O7 corrcs-
Sndieron al decreto de Berlin. Si el decreto de
ilan correspondio a los decretos de 180/ (que sin
ci de Berlin jamas habieran existido) esto fue con-
firmarse en la injusticia de la medida primitiva que
.provoc6 los decretos dc I807.
IV.
El decreto de Milan acaba de ser proclamado
^oleinneniente,' como base y motivo dc la naeva
gnerra que va a encendersc en el continente. '* Es
jireciso** dice el-orador del gobierno Frances, ^^que
todas las fuerzas dis])onibles dc la Francia puedan
dirigirse a todos los puntos a donde la bandera
In^csa, 6 las dcsnacionalizadas quieran abordar."
Todo el mundo sabc que la bandera Inglesa no ha
podido ser admitida en los puertos dc la potencia
contra quicn se dirige ^sta ainenaza*. £1 delito
* Rusia.
3l6
He esta potencia solo puede ser el no haber fx-
cluido con rigor bastante, a los que aqiii se llaman
bandei^s desnacionalizadas. Veamos a que se re-
duce este delito.
El decreto de Milan habia declarado per desna-
cionuHzado a todo luque neutral que se sometiese
a las reglumentos Ingleses, ^"^ ya fiiera tcx^ando cu
nn puerto In{rle:> (antes de continuar su viage) ya
pagando tributo a la Inglaterra." Claro esta, que
C8ta detinlcion urbitraria aludia a la clausula de
las onlenes en consejo del uies de Xoviembre 1807f
st^gxm la qual, los buqncs nentrales que quisiesen
couierctar con los payees de Europa sugetos a la
Fraucia, debian antes alijar en un puerto Britanico,
y (seguu lo que falsameute se suponia entonces)
pagar ciertos derechos. Pero toua esta clausula
JT abolio comptetamente por la orden posterior, de
*j6 de Abril, IS09. Por consiguiente la definicioa
de un bnque desnachnaihadoy segun que la dio
el decreto de Milan, no tieiie en el dia ni senti-
do, ni objeto : y antc^ de armarse de rajos part
acenwr a ios que ban doliiiqnido admitiendo en
sus pnertos a t^iu^ues de<nacionalizados« el gobier-
no Fruucts debiera ba!)er instniido a la Enropa de
ijuo cs lo que a^ora le place poner por esencia
lie un iltlico, que aun con toda la peor volontid
del munJo, uadie pedia couteter desde 1811 aca,
tn cl sencido que >e le dio en IS07.
Y <e reunen 400«00O houihrcs p;uTi castigar a
una ^jotencia independiente* de un delito, no'solo,
imaguuurio. sino ludetinible y iiulo segun el codi-
"^■HO que se preteude poner en practica I No*
Uta Qonocidoa los pasos arrebatados« y los
i ■anunicntos del desfKnisnio. porqac be-
^OfHiiadni.t pniebas de esto en sds ma-
IpatitratiTos, tan cbocantes couio los mis-
% ipc traUban de defender. Peru me
O Vm tiempos en que Tivimos, rara
317
Vez se habra visto nn atentado tan directo contra to-
dos los derecbos .jpriocipios, sostenido por an apoyo
masdebil, yfnndado sobre an pretexto masfutil. Sa-
poniendo qde el emperador de Rusia no babiese cerrado
nermeticamente saspaertos dtodobnqae Americano,
itodocontrabandistadelBaltico ; ^stacondesoenden-
cia dictada por las necesidudes de sa imperio, no pro-
hibida por ninguil tratado publico ni secreto, ino-
cente, aan segun la letra de los decretos arbitrarios
de an tribunal incompetente ; podra aatorizar, dar
colorido, ni aun explicar el proyecto de transtomar
4le nna vez 4 la Enropa, aniqailar los tristes restos
de la antigna prosperidad de tantos payses inter-
medios, y derramar la sangre de tantos desgracia*
dos pneblos, que ya ban pagado con qaanto tentan
esos decretos de proscripcion que 6sta guerra sa-
crilega debe perpetnar ? \ Y todo, segun el informe,
^^ para redncir a los Ingleses 4 los jl^riiicipios consa-*
grades por el tratado de Utrecht'' (que jamas con-
tagru d ninguno) ^* v para asegnrar la neotralidad
maritima** — contra fa qual jamas ha protextado
Indaterra !
Jpara completar ^te qnadro, no sera inutil pa-
ranie nn niomento sobre la condacta general del
'gobiemo Frances con respccto a esos mismos neu-
'trales de qnienes toroa tantos pretextos. £11 grito
de combate, Ubertad de los mares (pariente cercano
^ los principios de la revolucion) na pasado como
herencia de uno en otro gobiemo revolacionario
hasta llegar i maiios de este berodero general qoe
ba sabido no desperdtciar ^sta manda. Como 6sta
libertad de los mares nunca ha sido claramente
definida ; cada uno la entendia en el sentido que
ins lnce«i, 6 sus intereses le dictaban. Mas, i pesar
de la confusion de ideas que la sofisteria y la im-
postnra fomentaban con el mayor empefio, todo
el mondo ll«g6 i entender que se trataba de cie|[tos
derediQi i^cables exclusinuiitote i un estado dt
318
gaertsu JLa libertad de los mares, jamas luUa
tsido; tarSacl(t en' liempo de paz : jamas se habti
podido acusar a Inglaterra de haberse valido-de sv
^repondcrancia naval contra la navegacion 6 di
comercio de la naciones mas debiles de la ticmL
La'-stipaesta tyrania que se le echa en cara, es elaib
5|oe solo Ipodia consistir en el empeSo de manteHr
Of priucipios y los tratados establecidos para JUh
/or las Tentajas (bastante grandes, it pesar .deto> •
das las Testricciones) de qae la navegacion . j ob-
mercib neutral gozaban dnrante las guerras mitfiti-
mas. La question de la libertad de los .mnss se
reduce i, los derechos de la bandera neutral. Hl^
•€on la ineonsequeucia mas extrana (sean qnaks
ineren su origen y motivos) la Francia protqctxn
declarada de la neutralidad, jamas ba snscitmdsss-
, mejante question en nii!^guha de sns negociacioiiiai
con Inglaterra; Ni rastro de ella se encnentra ea
el tratado de Lila de 1 JQJ, ni en el de 1801 , qm
prodnxo los preliminares de Londres,..iii en el de
1802, que termino en el tratado de Amiena, nicn
el de 1 803 que precedio al iiuevo ronipimiento» ii
tampoco en el de 18o6. Este es un becho que debe
sorpreliender a todo el mundo aunqne nadie (qoe
• baya Uegado d rai noticia). se-ba paxado-eu el hista
.ahora. llespues. de tantos iurores € injurias, de
• tantos jurainentos solemues ^^ de saicrificarlo todo
.a la causa sagradade estn -libertad del comerdo.y
jde los mares^* f como cs que el gobiemo Frances
spndo estar trataiido ocho vtts&f con Inglaterra, sin
qw se dedicasbrd la bahdcra neutral, que digo nni
.hora dc confcrencia ; pero ni auu el esteril honor
.de meiitarla ? Puas £$te olvida inconcebiblc^ 6 esU
pruebu dc mala £6 sin cxemplo :»e veritico en la
^poca misnia en que ^' la declaracion del l6 A^
Mayo de 180() acababa dc aniquilar con una pala-
bra los dcrechos de jtodos los estados maritiintos'*—
y pocoB meses antes del decreto de Burlind^..
319
Kste es el mismo gobieriio que a la hora pre«
sente, ea que, gracias d sa esmcro no existe rma po-
tencia neutral en la tterra, eji que la neutralidaxl
roisina parece haberse sumergido en ese al)ysmo fa-
tal que se ba tragado al derecho publico todo en^
tero — este es el gobiemo que reune d toda la Eu-
ropa en una especie de Crozada contra los opfc-
sores de la libertad maritiina y para probar inejor la
siuceridad de sus motivos, amenaza a la unica po-
tencia continental que concedia en sus ]mertos un
resto de proteccion a los ultimos restos de la nave-
gaeion neufratl
No se nie oculta el modo con que se miran, en
nuestros dias^ los debiles y aislados esAierzos de uu
escritorque quiere defenaer la verdad y la justicia
en materias poUticas. ^^ { De que sirve destruirlos
sofismas si no podeis contrarrestar las bayonetas
que los sostienen? ^Podreis con vnestros argumen-
tos, y observacioues, respouder a ((uatro cientos
mil bombres? Palabtas contra ])alahras, el mas
habil cs el que sabe sostener niejor las suyas." Tal
es el lenguage comun, y el efecto natural de la dc-
^radaciou y depraracion secreta, que el babito de
obedecer y callar introduce insensiblemente en los
Gorazones de todos. Mas, los que aun conscrvan
««lis almas libres del contagio, no debon cesar de
protextar contra estas inaximas perniciosas. 'Su-
framos resignados lo que no alcanzainos d reme-
dial No aumeutemos nuestros males con pasos
arrebatados y sin consejo^ que los I ux'u, mas iti"
carables ; ni con declamaciones ardientcs que irri*
tan d los malvados sin debilitar sus fnerzas. Em-
pero guardemonos de confundir con una vil indife-
Tcucia al bien y al nial, al inocente y al culpado, al
opresor y d las victimas. ^uitemos la mascara d la
irapostura aunquc no sea njas que para la instruc-
cion y satisfaccion de un pequeno niimero de esco-
gidoB, y para que la posteridad no nos crca d todos
390
complices en los delitos que no benuM poAlo h^
. pedir* En estos momentot critiGOs y drpiiiiwip
qQe van a alirirse nnevas etoeoat de tkiinlkiwi,
aparten de ellas, por nn momentD, aa iBtenGMB jp
hombrea jnstos 6 iloatrados, y fiasenla ea < * '^
, del gran proceso* Llenense loa honifavea
de las reflesdones qne les dictari la vista dm Im
tores de estas calamidades pdblicas, an co^dodi
language, sus motivos reales 6 snpoeatos,. j im
dios qne ban empleado para diri^ la crpi
blica, cnya fherza es siempre temiUe^ por
daqneparezca : y, por amor de loqne ha de
i los catastrofes ael mundo, no deafimaa
tinga el d^ la verdad en las almas bonradaij ai
te debilite di odio al engafio y la injaaticia.
AMERICA ESPANOIA.
NoHcias sobre Numa Emafia exttaeiadaM d^wfHmCtdk
de Europ6o8 de MMcOj 'Xakipm y Verm (Jnui.
Be Mexico 5 de Febrmu
Hemos tenido en este dia uno de gozo por la eotiada a^
kmile de nuestro ex^rcko del centro ai mando del gen^ Cd^
kja, compuesto de 3 mil hombres 2 mil mu^eres, 2 mil muhi
con los equipages, iiinumerables harrieros v cnados, dOcanoav
de su uso, y 70 tirades por bueyes cogidos A los isiamgeiim
en La accion de Zitaquaro, sobre que ya remit! ^ V. d Vwm
impreso: sino que ahora sabemos que mientra^ la artiUcria^
Rayon hacia fuego A los nuestros, su ex^rcito con 10 d 12 le*
S'mientos de cabalteria, y todas las gentes del pueblo adta
isfilaodo por el otro lado. Asi nuestro general lo hidld soh
ero castigd bien las paredcs pcnr haber encerrado tal caoda
cluyo k. V* el bando que publicd*
10 de Mana
A su entrada eu Mexico tuTO otra desgracia, y fu^ qoe d
caballo del Sen. Tomos, alborotandote le hirid encina dd
do dereclio con tina mano, Uevandose en la hemduim partB
de su cabello. Puede V. considcrar nuestro sentimieotf^qpe
se aumeutd con la renuncia que bizo del. mando y Que d
321
srirey le acept^^ poique dieen le aboitece por demasiado
cruel. No obstante, £ solicitud de la oficialidad, A poc&s boras
se le' restituyd el baston, j salid para batir ii Cura Morelos^
I aue estaba fortificado en Quautlan de Amilpas con una divi-
I sum suya. Otra ocupaba d Izticar, y el brigadier Llano sali6
j de Puebla para ir A batirla con 2 mil hombres de las tropas
venidas de £spaiia. Veto Bmhosfuertm por lana y volbie-
. ran troMfuiladas. Gdleja fue rechazado con una perdida
cxmsiderable hasta de oficiales de rango el 19 de Febrero, y el
otvo con perdida de fiOO hombres el dia 23 del mismo* Pdr
orden del virey se reunieron k» restos de ambos cl dia 2 de
Marzo para sitiar en forma A Quautlan, para lo que el virey
ba enviado provisiones de boca que enteramcnte les faltaban:
canones queCalleja pedia de d 16 y 21, dos morteros con 200
boimbasy 400 granadas, 600 balas, y 150 caxones de muni-^
clones. £1 cKa 9 intentd el cure Tapia introducirse en la
Plaza con 1000 hombres pero fue rechazado. Los sitiados
iian hccho alguna salida mui ventajosa, y nos han tornado
canones, pero en otra destinada A impedir los trabajo&de la
principal bateria fueron rechazados quedando prisionera toda
la avanzada, y su comandante, que era un Anglo-Americano
llamado Alexandro Nollet, que se llev6al campo y fu^ pasado
por las armas. Tal es la bisarria de nuestro general, que
obra como habia segun verd V, en cmia de carta que escribe
desde alii. Parece que en la Plaza (si tal se puede llamar ua
Lugarejo infeliz en una Uanura) manda el brigadier Graleana
oon dos de los Bravos, y todos obedecen A Morelos que da sus
crdenes desde bi hacienda y fortificacion de Bonavista. Por
consiguiente este no estd en el mismo Quautlan sinod9 leguas
de distancia. Nuestro ex^rcito sufre mucho por la liambre.
De Xalapa 20 de AbriL
Los insurgentes en ntlmero de 10 & 12 mil entraron A prin-
cipios de este en Orizaba, A quicn habian intimado la rendi-
cion. Los vecinos conferenciaron, y enviaron A Garcia y al
Cura para capitubir, y entregaron la Villa. Doce millones de
duros en tabaco, papel, efectos de Vera Cruz y mucho dincro
fue el botin de los soldados. Las comunidades Europ^as de
Femandinosy Carmelitas salieron huycndo, pero no lossiguic-
ron. Considere V. esta Villa rodeada de montanas iiiacceb-
sibles sin otra entrada que una mui cstrecha por la abertura
de dos cerros donde la mas pequena fortificacion, dard ua
asilo inexpugnable A los rebeldes, y vera V. que grave es la
perdida de tal posicion cercana A Vera Cruz. Anui en Xala-
pa los Europeoa en ver de ir A pelear esxAn entardaodo sut
gi^neroa, y segaa io cpie vemos en el pueblo, si vienen A ocu«
parlo los insui^ntes^ no COTieri saogre.
TOMO y. Y
322
De Vera Cruz 23 de AbiiL
Ayer cntraron en el Lenccro (camino fie aqui para Xalapt)
las insurgentes y se apoderaron de varias calesas y pasageros;
pcro llevandose a los que son Europeos, dexan pasar £ los de-
nias cspecialmentc ninos y niugeres. Para limpiar el canuDO
de la predllecta Xala})a dexdndonos ac^ui con solgs los volim'
iariosoSf^hsLU ido saliendo A pelotoneslos pardos, las miliGiai^
el iixoy artilleros, resto de las guaruiciones de la plaza y dd
Castillo, y de los baxeles de S. M. en todo unos 300 bomlffes.
No hay un real, todos desatinan, todos.plden socorros, todo^
iDurinuran, nadie se avicne a dar, no liay sistenia, no hay
correos, no hay cosa con cosa: todo es modorra, todo a^-
tla (por liablar de moda) todos son proyectos en el ayre^
todo falta liasta ccrebros, lengua cs lo dnico que soliia.
Un mcs ha que no sabeinos dc Mexico. Sigue el sitk^
de Quautlan Amilnas al cabo de tres meses, y no sabe-
mos como acabara si bien 6 inaL En fin esto va de reniate.
Pero me dir^ V. ; que sistema tiene la insurreccion? quica
la dirige ? ninguno : si no es que digamos el espirku p^blicou
£1 Cura Morelos es gcneralisimo dueno 'del Sur. EI Cm
Sanchez con cinco divislones de 5 a 6 mil hombres cada una
apelotonadamente dueno dc los llanos dc Puebla para aca, y
de la Sierra de Tchuacan y Orizaba acia Xalapa* For lo de-
mas hormigiieros d^ insurgentes que todo lo talan coma en b
irrupcion d6 los Godos 6 de los Alarbes en Europa. Solo
nos falta que de el grito esta tierra calientc que no osti lejosv
y entonces faltos de todo, es menester ir d buscar cl mendnt-
go d otra parte. El corazon se me cstremccc al liacer esta
tosca pero ingenua pintura.
Otra de Vera Ciaz, de Mayo.
Eiivio II V. gazetas en que veni V. acciones siu numcn>
en Nueva Galiciahasta de 3 mil insurgentes, y muchas san-
grientas en los distritos de Goansixoato y S. Luis Potosi.
Valhidolid cs el vivero dc los insurgentes, y parcce que Rayon
(que con la junta nacional esta fortificado en Zultepec) ha
destacado sobrc aquella ciudad su exercito que ^i\v6 entcro
de Zitnquaro, y 12 mil hombres d Goanaxouto, Zacateca^s
fee. Est an sitiadas, en una palabra, todas las capitales de la
Nueva ICi|)ana, Mexico, Valladolid, Queri'taro, Goanaxoato.
Zncatccas, Oaxaca, Puebla, cuya provincia menos la capita!
esta |)or los insurgentes. El virey ha mandado en Mexico
una conscripcion de caballos pena dc'la vida al que ocultait*
aigiino, dos mi Hones fuertes de cmprestito for/ado, tin im-
puesto sobre todas las casas de Mexico, y toda la plata labrada
dc los particulares {Kira la casa de moneda. Todo raucstra d
' falta de todo; especialmente la que Imy de viveres es
• Ya dixe d V. que se ban pasado varioi i lot in-
M3
s^irgcntes de los oficiales de Mexico; Loyson el Sueco ha sldo
^1 que mas se lia seHtido, y el virey ha lierfio derribarle y de-
niolerle la plaza de eaballos y la casa que tenia cerca del
Circo ; justisima provirtencia, si no tuviese el inconveniente,
de que en represalia estando, capitaneando a los iiisui^entes,
venga d quemar <S saqiiear algun pueblo de las inmcdiacione^.
El brigadier Porlier, tan celebre por la infolicidad de sus cm-
prcsas, que estaba encerrado en Toluca, ha sido derrotado.
rero en el reyno de Goatemala vamos mejor. Ayzincna tran-
3tiiliz6 d S. Salvador, y el cspiritu de religion ha desccho ti la
unta de Leon de Nicaragua^ que ha reconocido i. su Ol)is{>o
tie gobernador intendentc. Solo por aca t?n Nueva Espana
iian sido infructliosas las excomuniones aunque tan repetidas
las Pastorales, &c. porque como los generales son Curas y
frayles les Icvantan el escnipulo de unas armas, que no tieneii
otro cfecto coqx>reo que el que las da la aprehension. Que
dolor ! la sangre corre d torrcntes entre geutes que ticnen
<ina misma religion y aelaman un mismo Rey! ^lo porque
asi lo quieren Uk monopolistas de einpleos y de gdneros y t^ '
Ml influxo las C . . .
EXTRAORDIXARIA MINISTERIAL
De Buenos Ayresy 3Iiercoles 27 de 3[uyo de 1812.
Ayer lleg6 & esta capital el teniente coronel D. Juan de
.Rademaker en clase de euviado extraordinario de S. A. R. el
principc regente de Portugal. Fue recibido en el znucUe por
uno de los cdecaoes del gobierno superior, y condueido al .
palacio de la fortnleza, en donde se le tenia ya preparado el
<x)rre^pondic{it€ alojainicnto. A l:is / de la noche pasd d
secretario de estadu d cumplinieutarlo, y anunciarlc la audicii-
cia que le acordaba el gobierno en la sida de su despacho.
Pa.*'0 inmcdiatamente el enviado, y fue recibido p>r S. li.
con las niayores demosjtracioncs de estimacion y de aprecio,
Reconocidos ^us diplomas y ahierta lu sesion cxpuso, que las
miras de S. A. R. no teoian otro objeto que restablecer soil-
damente las relaciones dc paz, auiistad, y buena armonia
cutrc anibos tcrritorius: que & e^ste fin se habia anticipado
S. A. in comunicar sus. ordcnes al general D. Diego dc
Sousa para que con todo su excrcito, y sin pcrdidii dc ins-
tantcs se retirase ii las fron terns Portuguesas : que lo suponia
}'a en niiircba, mediante a que habia reniitido los plicgos eu
la seniana anterior ; y que para formar y sancionar los tratar
dos dc la negociacion (ledia k nombre de S. A. el principe
regente, que cesasen las hostilidades entre ambos exercitos, y
no se cmbaraze la retirada del Portugues & su territorio. Al
mismo tiempo presents un oficio del embaxador de S. M. B,
cerca de S. A., en que Interponia la inmediacioa y la^£ax^vi>^
324
del rey de la Gran Bretana sobre la firmeza y validicion dc
los tratados que se celebren. £1 gobiemo fiel d sus prindpioii
Lpara dar una prueba positiva de que las armas victoriosas de
patria no tienen otro objeto que abatir el orgullo de V»
tiranos, y defender con honor la Ubertad y la indepeDdendi
civil de las provincias unidas del Rio de hi Plata, na venido
en conceder el arroisticio, y niandar retirar nuestras tropas dd
territorio Portugues, inter! n se concluye la negociacion, j$t
ratifican los tratados con intervencion de las autoridades ret-
pectivas, de que instruird inmediatamente & los pueblos pan
su inteligcncia y satisfaccion.
Buenos Ayres, 27 de Mayo, 1812.— Fcliciano Antonio
Chiclana. — Juan Martin de Pueyrredon.— BcrnariUno Ribsr
davia. — ^Nicholas Herrera^ secretario.
CARACAS.
£1 ataque de las tropas de Coro y Maracaybo, que con urn
porciou de clerigos y Frayles cntraron conquistando d nam-
bre dc Dios el territorio de Venezuela, despues del terremolo^
ha producido lo que naturalmente dcbiera esperarse — in-
digdacion y por consiguiente energia. £1 riesgo en que se
vio el nuevo gobiemo le hizo crear una especie de dictador
en el general Miranda. Por contraria que pucda seresia
medida dl establecimiento de una moderada libertad en aqufl
territorio, debe ser muy favorable d sus ventajas militarrs.
£1 general Miranda, d quien no se le pueden negar talentos
y saber superiores A los de los gefes que tienen alH los Espt-
noles, es muy probable que en breve, no solo ataje los pro-
gresos de sus contrarios, sino que concluya en su favor It
guerra tomando d las ciudades disidente^. Segun los ultiroos
papeles de Caracas, habia logrado una victoria considerable.
BOSQUEXO
De las Sesioncs Sccretas de las Cortes sohrc la mediacion
de IngUiterra eti la America JEspaiiola.
Las Cdrtcs nombruron una cOmision compuesta de los Se-
Bores Morales Gallego, Gutierrez de la Huerta^ yavarro^
Cea Alcocer, Mejna y Jauregiii : los quatro primeros Euro-
peos, y los tres, Americanos. Los votos dc estos sc dividieron
en tres por la mediacion, y tres en contra. Cea no quiso
decidir.
£1 dia 10 de Julio bubo sesion secreta en que se Icyd el
informe de la combion. £1 Senor Villa Gomes propuso que
sc leyese el parecer dc la regencia. El Sciior 3Iorales Gal-
lego dixo que dste se contenia en las notas del ministro de re-
325
lacioues exteriores d las del embaxador Ingles^ y propiuo que
«e leyese toda la corfespondeneia.
£1 Senor Jlsuarez fue de opinion que el consejo de estado
debia estienarse en este asunto. £1 Seuor Arguelles context6
que el consejo de estado era de nueva creaciony y que no
c*staba iropuesto en esta question que habia un aiio se estaba
agitando: Que la constitucion niandaba i, la regencia que
consultase al consejo de estado ; pero que las Cdrtes no te-
uian esta obligacion. £1 seuor presidente not6 que era tardc,
y que no habIa tiempo para leer U correspoudencia : que la
sesion secreta empezaria d las 12 del dia siguiente, con cste
objeto.
£1 dia 11, se leyo la corre^pondencia diplomatica sobre
este punto, y dur6 la sesion deide las doce hasta Jas dos y
quarto.
£1 dia 12 se acabd dc leer la correspoudencia, Conclulda
que fue, quedaron todos en silencio hasta que el Senor ^r-
gnelUs di.\o que habia rcsuelto dar su opinion por escrito, so-
bre un asunto de tanta importancia. Ley6 un discurso muy
trab^ado en que presentaba el estado de la revoluciou de
America, y la conducta paternal y conciliadora del gobierno
Kspanol para atraer i. las provincias extraviadas. £xpuso el
proccder del gobierno Ingles, como ha recibido A los rebeldes,
y niantenido correspondencia con ellos. Mostrd, al fin, que
el caracter de la revolucion de Mexico era muy distinto de el
de las demas. De todo lo qual dedaxo que la mediacion In*
glesa no debia extenderse al reyno de Mexico.
£1 Seuor Mexia le contextd que el origen de las revolu-
Clones de America fue el deseo de dcponer A los gefes que
oprimian a aquellos payses, y se hallaban inclinados i. entre-
garlos d los Franceses. Que los habitantes no hicieron mas
?ue imitar d la Peninsula estableciendo juntas d nomhre de
*ernando 7^- Que el gobierno E^anol los deelard rebeldes
y les iiizo guerra por esto. Seroejante dureza de conducta,
continuada constantemente exAsperd los animos hasta que
varios pueblos se declararon independientes. Dixo que no
babia acto de violencia que el gobierno £a»paiiol no hubiese
usado, en quanto alcanzan sus fuerzas, hasta haber llaniado
un exi^rcito Portugues contra Buenos Ay res. Los horrorcs
comctidos en Mexico son notorios; las gazetas mismas los
publican, y se glorian de que los £spaiiolcs ban asesinado d
traycion d los que se les acercaban para parlatncntar. Por
todo lo qual detendio que se debia dar el paso de la medi-i-
cion segun lo proponian los diputados Americanos de la
comision.
£1 dia 13, el Seiior FUla Ooinez^ dixo que Mexico no era
provincia disidente. El Senor Vega (Europeo) leyd un ex*
cclentc discurso en favor de la roedmcioo, en que refutd todas
326
las objcccioiics anteccdentcs. El Senor Gutierrez de la
Jiuerta sc opuso con gran veliemcncia. Entre otras costs
not6 que en un club Ingles se habia dicho que la felicidad de
la nacion Inglcsa consistia en la independencia de la America
Espanola*. Habld dc las miras de los Ingleses sobre Ame-
rica, y dio d entender que tcnian parte en aqueltos disturbks.
£1 ^eiior Ribera (Europeo) Ic res[)ondio con animacioDy im-
nifestando la futilcza de cstos argumcntos.
EI dia 14 comenz6 la sesioncon la lectura de un dcspacho
dc Vigodety gobernador de Monte Video, en que exponia que
si no le niandaban socorros, y <iOOO hombres, norespondia de
la plaza, y scria nicncster entrcgarla d los Portugueses 6 i
los insurgentes. El Sciior Alexia bizo ver que esta en una
prueba clara de la necesidad dc la mediacion, supuesto que
Espana no tenia niedios de mandar lo que se neccsitaba put
la gucrra dc America, sin faltar d sus obligaciones en la Pe-
ninsula. El Seiior lUunos Anspe context^ d lo que en otro
dia babia dicbo el Senor Arguclles, y bizo ver que el gobienio
de Espana nunca babia usado mcdios jKiciocos. Recoidd
que, A. propuesta del Seiior del Monie^ las Cortes habian ios-
tado k la Regencia d que mandase tropas a America. £d
seguida demonstro que en ninguna parte se necesitaba tanto
la mediacion Inglesa como eq Mexico, por la fundada des-
confianza que aquellos insnrgentes debian tener de unas au-
toridades que ninguna f^ Ics habian guardado. Que bs
Cartes no aun no se habian impuesto l)ien en las causas de
las rcvoluciones : que no era indccoroso tratar con los insur-
gentes— Carlos III. capitul6 con los amotinados de Madrid,
y las Cortes inisnia.^ habian hccho otro tanto con el pueblo de
Cadiz quando atcnto k la vida del diputado Valientc el dia
25 deOctubro de ISll.
VX Senor Condc Toreno trato de sostener el dicurso del
Senor Arguelles iin{)ugnado j)or cl Senor Ramos Aris|K% y
anadio que eran denuisiado conoridas las niiras de los In-
gU^es en qucrcr mcnliar en Mexico, y que las bases pro|nies1as
|)or el emhaxador mauifestahan que sc queria hacer dc la A-
nierica c.Ntados fcderados a J'^vpana : que esto no solo era con-
tra la consthncion sino contni lo formal y expresamrmc i»c-
tado por cl ^'^ohiorno Ingles de soslener la intcgridad de la
nionarquia E^panola.
"* L'sta es una ecjuivocarion semcjante I'l la dc la asamblea Fran-
ce sa (juando crryo fjuc la liiglalcrra. en cuorpo, la feliciuba,
porqut; a un cluh se le anlo^o escribirle una Carta. El Sen.
Ilut^rta niuy prubablementc aludiia a algun discurso (le los que
dispues de comer sc babrau pronunciado en algun cafe de Lon-
dies.
227
El dia 15, el Senor Alcocer dixo que el asunto do la me*
diaeion pertcneeia exclusi\'amente u his Cdrtes : que estas de« ^
bian aprobarla por ser de absoluta nccesidad^ pues de otra nia*
ncra no habia medios de apagar la revolucion : que adcmas,
scria agraviar & la nacion Inglesa el rechazaria: que ningun
objeto era mas digno de atencion que el evitar la efusioii
de sangre Espanola : concluy6 excitando los afeetos en favor
de Jos Americanos.
El Seiior Garcia Herreros se admircS de que los diputados
Americanos tuviesen tanta compasion de los vandidosdeNue-
va Espana y sc olvldasen de los que alii derramaban su
sangre |X)r las Cdrtes. Quexose de que la revolucion habia
crccido porque no se habia empleado bastante rigor. Que,
en quanto d la mediacion, los Ingleses tenlan miras siniestras
como lo habia probado antes el SenOr conde de Toreno,
Que todo sc podia componer con los Ingleses ]>or un tratado
de comercio, que es lo que unicamente les interesa. Que en
la ultima nota del embaxador Ingles habia notado que se les
echaba en cara. quanto Inglaterra habia hecho por Espana.
Espana sc lo agradeceria y pagaria con mas liberalidaa que
los fngleses podian esperar.
El dia in, en Seiior Moriles notcS que ^stc asunto perte-
nccia A la Regcncia. El Senor Perez (Americano) combatio
quanto se habia dicho por sus paysanos co-diputados. . Ridi-
culizo i la junta Insurgente de Nueva Espana Icyendo un
dccreto en que <^sta dabu faCultades a un cura para dispensar
vn impedimento matrimonial ! ! Afiadio que se habia tratado
de conciliar d los Insurgentes pov medio de una carta del
obispo de la Puebla en que les aconsejaba que cedieran : y
concluyo, que s6 debia rehusar la mcdiacion Inglesa. Por
remate de la oracton recomendd que sc pusiesc en la Regen-
cia una persona real, y que esta mandase quantas tropas
pudiese contra los Insurgentes.
El Senor Jauregui leyd un discurso en que aseguro su per-
suasion de la absoluta necesidad de lajnediacion desdc que*
oy(5 el in forme que el Ministro de Re lactones Exteriores Icyo
ante la comision nombrada para estc asunto. De ^1 pitrece
que inferiaque el gobierrro Espanol no sabia las fuerzas de los
Insurgentes. Por ultimo las consideraciones con Inglaterra
dcbian hacer admitir la mcdiacion. — El Senor Lisperguer^
\ty6 un discurso proljando lo mismo. — Siguidse otro muy
eloqucnte del Senor Felui con el mismo objeio.
Hccha la votacion se rehusd la mediacion por 101 votos,
contra 46. Entre los primeros estuvicron 2 Americanos — el
Senor Perez^ y el Senor Maniau. Entrc los seguiidos bubo
6 Europeos,
3238
BPILOGO.
EI duodecimo Boletin Frances, fecho en Witepsk, < 7 de
Agosto, ha Uegado deniasiado tarde para insertarlo en este
NdmcrOy en el que ya se Imbia aglomerado mas materia que
la que sus limitcs permiten. Por el contexto del Boletin se
ve que Buonaparte no piede seguir adelante en su expedickm
y trata de fortificarse despues de la entrada en Duoabei^ que
se verified en P. de Agosto. £1 parque de cien piezas de
artilleria formado en Magdebcrg, na sido retirado d Dantzic.
*^ Ijos almazenes de Witepsk estan muy bien pcovistos (dice
el Boletin). £stos diezdias de dcscansoson muy provechosok
para el exorcito. Ademas, el calor es tan grande !'' E» raio
que sicndo los Boletines tan circunstaiiciados en material
meteorol6gicas, se les pasen por alto algunas acciones de
guerra, como una en que (hidinot fue batido por el geoenl
Uuso, conde de Witgenstein, en los dias 30 y 31 de Jnlio.
Los Kusos tomaron como unos 3,000 prisioneros, dos canooes,
y una gran cantidad de mmniciones, obligando i. los Franceses
k pasar dc \^elta el Duna, que habian atravesado con inten-
cion de cortar la comunicacion entre Riga y Petersbui]^).
La noticia cs de oficio. — ^£n quanto A la guerra del Norte, el
resultado que aparecc clarisimo hasta ahora, es que Buona-
parte no ha adelantado nada contra el plan de los Rusos. Su
cmpeno ha sido cortar los cuerpos unos de otros, y no ha
podido lograrlo. Bagration ha verificado su reunion £ despe-
cho de los Franceses.
En Espafia, no lian podido estos recobrarse de su derrota.
El (ihimo despacho de lord Wellington estd fecho en Cuellar
<1 4 de Agosto. Joseph Buonaparte habia Ilegado £ Segoina
el 27 de Julio, en la noche. Su objeto era distraer al exer-
cito Ingles de ir al alcanze del que fue de Mannont ; mas do
lo logro. El marques Wellington entrd en Valladolid el dia
30, entrc las aclamaciones y lagrimas de ternura del pueblo.
Para impedir la union de los ex^rcitos Franceses, la vanguar-
dia € izquierda del ex^rcito Ingles siguieron & los restos de
Marmont, y lord Wellington se dirigio £ Cuellar, adonde Uegio
el r. de Agosto. Joseph Buonaparte dex6 A. Segovia aqud
dia por la manana despues de destruir la artilleria y municiooes
del Alcazar, llevandose la plata dc bs Iglesias, y una con-
tribucion que impuso A los habitantes. El ex<!rcito batido
continuaba hu^Tudo h^cia Burgos. £n Valladolid dexaroQ
diez y siete piczas de artilleria, municiones, &c. ▼ adems
abandonaron ochocientos heridos.
No. XXIX.
EL ESPANOL.
Treinta D£ Septiembre be 1812.
At trahere, aCque moras iantis licet addere relnu, Virgil.
MADRID LIBRE.
0
LiLECiO el momenta en que se cnmpliesen los de-
seos de todo buen JEspafiol. Qa6 digo los de^eos !
La iniaginacion apenas podia concebirlos ; y el ver
A Madrid libre de Franceses pasaba por ella como
una especie de sueno que solo dexaba el sinsabor de
una tristisima niemoria. Ann no faa nn afio eiltero
de hallarse Massena con nn fortisimo ex^rcito ame-
nazando d la capital de Portugal, consentido en ar-
rojar al mar A los Ingleses, y poner An A la gnerfa
dc Espafia, dexandola baxo el yngo de Buonaparte.
I base apoderando el desmayo de todos los cora-
zones^ y no se via distante el tiempO en que desani^
mados todos los partidos, empezasen A cejar del
enipeiio en sostener una guerra destructiva A que no
se via tennino favorable. Por todas partes empe-
zaba A dilnndirse el disgusto: quales, se quexaban
de los destrozos que se dexaban hacer al ex^rcito
Frances, retirandose el Aliado A las lineas de Torres
Vedras : quules, alzaban impudentemente el grito
acusando a lord Wellin^on, y d su gobierno, de in*
dolencia respecto de Espafia. Solo este horabre
incomparable procedia con la imperturbable se-
goridad de los grandies geoios; y qnando todo el
TOMO V. z
%•
I
330
mnndo se agitaba y revolvia sin iino ejitre tiiileHu,
6\ solo palpalia la e^'idcncia de sus calculos, y vii^
corao d laluz del sol, el objeto final de sas planes.
La pliima de la histon'a pondra en su ptiDto, y
dara todo so lustre a\ saher y valor €jae el gran
Wetliiiglon y sus tropas ban desple^ado en esta
gnerra. Yo apenas basto ahora a llaniar la aten*
cion (tc mis lectores al giro rapidisiino con qne, des-
piles de madtirados nnos planes bijos de la mas pro-
hinda ciencia, sn inmortal alitor ha hecho volar la
victoria desde Cintra iGuadarrama, rescatandodel
yngo Frances & la capital de Espaiia, hactendo bur
del trono al usurpador que se habia empezado i
creer seguro, y pouieiido en dworden y ftiga a qoan-
tos ex^citos enemigos se encuentran aun en ellx
Be un moinento i otro ha veoido i ticira todo el
moDstruoso edi^cio qne ese Buonaparte (poco ante*,
terror de la Europa) hnbia elevado en EspafU, a
tiMts. de quatro aho% de gnena, y de la sangre de
d'escicatos niU de sus torzados va.'^allos. Vino i
tierra, si: se reduxo & cenizas & nada, quonto ha\m
Iiecho en esa desgraciada nation it qiiien pcoso ais>
nejar como i nn rebano de ovejas. Vino d tierm, si;
y ta! vez el niismo amiticioso autor de tantan desgrs-
cias ha recibido el goipe mortal que ha de Ubert^ir de
»\) iuHuxo u la atenada luiropa. En el furor de fo
delirio se arrojo ha poco a una gnerra qne creyo
conchih' como las anicrjores, por sobrecoginiiento e
intrigas. Uespcrtn'i, cou sn ftiror, i una nacioii po-
derosa, i quien no bapodido aterrar con so enonne
exercito, ui con la rapidi-z dc sn carrem. Eu oie-
dio dc los roinpos dc la Rusia i niia distancis j
uiensa de la capital de Francia, y agttado ]torA
iiiiHgen de una retirada ^ que, si hay constancisl
el animo de sn coittrario, se vera reducido ; alK 1« W
bran Uegado las nuevas de que ni su exi^rcito |
Portugal, ni el que mandaba en persona su mal''
. goadu monarca dc Espatia, ni elque ocupaba & 1 ,
Icnciabaxosu favorite Snchetj ni el que lOsaltabai
331
Cadiz, baxo^ acdvo Soult; han podido mantener en
8n poder la capital de Espafia. Todo el inmenao
poaer de sn despotismo no basta A cerrar la boca d
la fama que publicard por Europa este hecho, ni los
artificios de ia tyrania podran desfigorarlo. En
Paris, un la gran capitaf que gime, ya ha ti^iw,
baxo el yngo odio^o de un extrangero — en Jramy
dionde los horrores de la reyolucion estan ya casi
olvidados — en Paris, donde ha mncho erne el eco de
la victoria no desvanece al paeblo, ni el aparato de
fiestas y trinnfos lo atolondra — en Paris se sabra
que — Madrid fue ocupada for el exercito del
MARaufis de Wellington el 12 de Agosto, de
1812.
Buonaparte crey6 que la Espafia era snya quando
ocup6 la capital, y lo triyo no obstante que la masa
de la nacion Espafiola era sn enemiga en el grade
que lo ha manifestado sn constancia: lo creyo, d pe-
8ar de que no lenia de Espafia sino el terreno que $a
exercito cnbria: de que le esperaban un gran nd-
mero de plazas fuertes en cuya rendicion se nan oca-
5 ado los Franceses desde entonces hasta ahora; y
e que Inglaterra habia tornado una parte tan deci-
dida en la causa. Buonaparte creyo que Espafia
era suya quando fech6 su Boletin en Maarid d 4 de
Enero de 1808. jDe quien dird que es ahora
3uando yea el despacho de lord Wellington escritb
entro de sus muros ? Lleg6 Napoleon i Madrid
teniendo i, su disposicion un exercito de 180 mil
hombres^ y tnyo que acometer d aquella poblacion
abierta como si fttese una de las primeras lortalezas
de Europa— 41ega lord Wellington con un pequeiio
exerdto y no hay quien le haga resistencia. Dos
mil hombres i cuyo cargo qnedaba la fortaleza que i
todo espado habian construido en el Retiro, se en^^
tregan sin resistencia. Tcnni Napoleon i Madrid^
y se preparan i resistir ,i sus tropai 2Pafagoza>
CeroDJi^ Lerida, Ostrabicfa, Tarragona> Valencia,
, as
332
Cadiz, las Antlalucias j Galicia— entra lord We>-
liugton en Madrid, y se estremecen y se rinden \m
gnarnicioncs que ociipan las provincias y plazas que
d tanta costa tomaron, vienao d Ingleses en Cata^
'lana,.a Ingleses en las costas de Cantabria, y dEs-
paiioles por todos lados. En todas partes no pien-
$an mas que en la Imida. Entra Napoleon en Ma-
drid, y se encuentra con toda la poblack>n de Es-
{)ana que le aborrece de mnerte; — entra lord Wel-
ington en Madrid, y se halla con esta nacion entera
que lo bendice en los raptos de la mas pnra alegria,
y que le ofrece hasta la ultima gota de sangre en
agradecimiento. . Y esto quando ? Quando Napo-
leon se halla enredado en una guerra infinitamente
dudosa, d mil leguas de distancia de Espaiia;
quando la Rusia le acosa, la Snecia hace paces con
n>s enemigos, la Dinamarca niegocia, y la Alemania
titubea: quando no tiene an regimiento que mai>-
diir, al pronto, nl un general que ho aborrezca hasta
el Qombre de Espafia. Digase deuha vez: Napo-
leon cntro en Madrid sin lograr mas que nn mo-
lUjeuto de vana satisFaccion a su orgullo — Welling-
ton, entrando en Madrid ba rota para siempre Vds
cadenas de Espaiia.
; Para siempre ? He aqui la duda que viene a
nublur la imaginacion apenas cmpieza d gozarse eu
la felicidsxd presente. Quanto el saber unido al va-
lor puede hacer en favor de la libertad perp^toa At
Espafia, otro tan to estd hecho al momento presente.
l*cro el saber y el valor alcanzan en estas materia^
hasta cierto punto; lo demas lo dehe hacer la
tuerza. En el dia la cicncia y la disciplina ban
hccho caer la balanza i nuestro lado ; mas el que
continue de ese modo, solo pende de probabilidades :
es declr, de que las cosas se combinen de modo que
Buonaparte no pueda converter contra Espaiia lai
fuerzas que ahora tiene en la Rusia.
Esta es una consideracion, que aunque desagra-
dable en cxtrcmo, quisiera yo e^citar y renovar e^^
333
los aninios de todos los Espaiioles que han vivido
baxo el yugo de los Franceses. Ved (qnisiera de-
cirles ea medio de la alegria presente) ved que el
jilacer que estais gozando se os puede escapar de
entre las manos como nn sueno. La libertad con
que salis de vuestras casas sin recelo de encontrar las
niiradas insultantes de los soldados y oficiales Fran-
ceses ; la anchura de corazon con que respirals el
ayre nalivo al pasearos por los alrededores de vues-
tros pueblos ; la satisfaocion con que os mirais unos
d otros, y la segtuidad con volveis i vuestras casas
ciertos de no encontrar en ellas un alojado que en-
venene vuestra quietud dom^tica — todo, todo
puede desvanecerse de un instante d otro como una
sombra. Pueden volver los Franceses: pneden
ocupar otra vez vuestras ciudades : pueden devorar
vuestra substancia : pueden asesinar a vuestros con-
ciudadanos: pueden otra vez haceroe baxar los
ojos : pueden bumillaros en vuestras mismas casas,
insultaros en el seno de vuestras familias — ya ha
sucedido esto en Valladolid, y pnede^ si, puede re^
petirse en toda Espaiia.
(Yd que, me diran indignados, ese barbaro em-
peiio de persuadirnos la posibilidad de este horrible
easo ? — Claro esta que para evitarlo. En los males
gravisimos deben calcularse las probabilidades mas
remotas. Ninguno puede ser mayor para los Es-
paiioles que el de verse otra vez baxo el yugo de los
Franceses, y asi es que anuqoe el riesgo roera mucho
mas lexatK), ninguna precaucion seria demasiada.
Solo un caso hay en que se deben cerrar los oidos
a las insinnacioues del temor de lo futuro; y es
qoando no tenemos inedios de evitar los males, 6
quando hemos hecho todo quanto la prudencia
dicta para prccavernos. Yo dexo d caoa nno de
los que saben lo que es vivir tres aiios baxo el go-
biemo de un general Frances el que decida si In
Espanola se balla ea este ultimo caso. Y
334
para preseiatar la qnesdon en pocaa palabraSy pva-
fanto I si los habitantes de las pixxviAciais que aboia
an quedada libres puedeii estar satisieclioB de que
ae hard todo loposiole para que no vnelvim A lud-
larse con los Franceses dneiios otia Tez de sos.
pneblos?
Como somos natnralmente inclinadoa £ desechar
de Bosotros todo qoanto nos molesta^ y L gozar del
i«poso qnando se nos ofrece, como si no huviefle
riesgo de perderlo; yo no dndo que en tea pneUot
recieii libres todo sera alborozo en estos dias/ £1
pneblo de Madrid (por exemplo) qne^ sin-dodayi
ningnno cede en liberalidad y patriotismo^ se lial-»
lard deslnmbrado con la imagen de la libertad civil
que de repente ha brillado en sns ojos. Ni Frcu^^etdf
ni Despotismo ! [ Que felicidad ! — ^Aqni esdLla cons^
titncion, Nosotros somos los soberanoa. Yano
babra reyes como Carlos IV^ ni reynas como Man*
Lnisa, ni favoritos como Godoy. A nadie obedo-
oeremos mas qne d las leyes— -6 por mejor dedi^
obedeceremos en ellas d nnestra antoridad y volnn*
tadproprias.
Enhorabuena se entregdran d estos snenos lison*
gerosbasta que la experiencia los despertase; si^ en^
tretanto que dura ^stailnsion agradable, no pndiem
foxmarse una torment a que yenga d sumeigurlos.en
nn mar de amargura. Supongamos que las pre-
cauciones de las Cortes que actualmente rigea i
£spana sean un esfuerzo milagroso de la. previ&ion
humana contra los riesTOS de la tirania. interior;
I bastard esto para defender d los pueblos de otra in>>.
vasion Francesa ? ^ Hay algon systema en planti^
para evitarla? Aqui, aqui es donde deben los £•«•
paiioles volver los ojos,
Buonaparte estd en Rusia al presente dando biw-
tallas^ perdiendo soldados, internandose por aquti*
los inmensos payses, de tal modo queun reveftde
los que ya hon probado algunas divisiones de mh
33»
exercito^ pnede aniqnilarlo de un momento & otro ri^
96 verifica contra H que el manda- en persona. Etf
este estado la Espana' tietie poco que temer. Penr
^sta epoea (ayorablepuede pasar. Buonaparte puede
ganaruna-firan batailac el dnimo del emperaaor de
Rusia pueob flaquear, y en un momento podriamor
ver un tratado de pac entre los dos potentados* que
€onduxe8e d Espaiib un ex^rcitd Frances de ciento
y dncuenta mil hombiei. Necia seria la confiansa
de los que se lisonjeasen con las imaginaciones que
entretuvieron al pneblo Espaiiol despues de la pri-
meraevacuacion de Madrid. ^^ Napoleon no puede
disponer de ninguUa fuersa considerable en el medio*
dia de Europa: la Francia estd proxima d una re-
volucion: las potendas del Norte estan de mala f6
con 61 : la Espaiia, ademas, no puede dar sufasisten-
cias i taa grande exercito.** Nedas esp^ransas!
Lo mismo ise ha dicfao siempre de todas sus expedi-«
ciones, y, no obstante^ se ban verificado. No nos'
enganemos d nuestra costa. Si Buonaparte logra
aterrar al emperador de Rusia ; su orguUo le empe-
iiara contra Espafia abnmas que lo ha hecho contra*
potencia alguna. Vendrd un exerdto formidable^
cnyo primer impetu no bastard d contener el supe-
rior saber del heroe Britanico que defiende a la
Bspafia. Seguro es que la victoria estaria por lord'
Wellington si tuviese que contender con Bnona^
parte mandando en persona un exerdto aunque
foese superior en un terrio al Britanico. Seguro
es tambien que ann quando entrase en Espana el
exerdto mas numeraso, lord Wellington sabria
evitar su jHimer impetu, acosarlo en detalle, y obli->
garlo d consumirse y d retirarse al fin, como hizo
con el de Massena. Pero ni el saber de un angel
bastaria para impedir- que un ex^rcito mny superior
ea^ndmero, ocupase otra vez la mayor parte de
Ebpaiia y saciase su encono en los pueblos que acar
baa de verse Iibre8«*--{Y hay elgun reinecUe para
SS6
*
evitar este horroroso caso?— LfO hay; y debieia
Juiberse imesta en pF&ctica tiempo ha, para que
tBTiese ahora toda sa eficacia. £1 remedio cs
tener un ez^rcito Espafiol que pneda cooperar efi-
casmente can el Ingles. En esto no cabe doda.
Si lord Wellington con sa exdrdto^ y el cortidmo
anxilio que pneden darle las fnerzas Espaiiolas en
el estado en que se hallan, ha sabido libertar 4 Mar
drid, rescatar las Andalncias^ y va camino de
no dexar i nn Frances en Espafia; teniendo on e-
^xrcito Esptdaol efectivo, es decir, teniendo nn ez^-
dto tal como pnede darlo nna nacion valerosa y de-
terminada d pelear por sn libertad hasta la niaerte
I habria fbems qne pndiesen entrar de nnevo csn ella,
ni tenerla en s^nnda esclavitad^ ni nn dia.
Del estado actual de los ex^rcitos Espafioles no
qniero decir nada de mio. Esta es nna materia
odiosa en qne los qne tienen interes en los males de
Espaiia, siempre hallan interpretadones siniestnu,
siempre estan dispnestos d tomarlo todo en mala
parte. Las calidades indiyidnales de los soldadot
Espafioles son las mejores del mundo; pero yo
no hablo de los soldados^ sino de los exercitos.
Un exercito paede ser malisimo, annqne sns solda-
dos sean excelentes. Asi ha sncedido, asi sncede, y
(si no se pone un remedio eficaz) asi sucedera en
Espafia. Esta es nna verdad que no necesita de
pmebas --p la intinia persuasion de todos los Espa-
fioles basta para hacersela palpable i, no ser qne
quieran cegarse. Los exdrcitos Espaiioles, en
qnanto exercitos, han sido malisimos hasta ahora ;
porqne yo Uamare roalisima d aqnella niaqnina 6
mstnunento qne jamas pnede efectuar el objeto
para que estd destinada. Este axioma se hace mas
evidente qnando se ve otra mdquina destinada al
mismo objeto, qne siempre logra lo qne con ella se
intenta, porqne, en tal c^o no se pnede recurrir al
eingio de qnexarse de la mala snerte. Comparense
337
Ids resultados de las operaciones de los ex^rcitos
Espanoles con los que han tenido las del ex^rcito
Jngles, y vean los. que sc efureceu con mis re-
flexiones/qu^ salida han de dar d esta disynntiva. O
el ex^rcito Espanol^ en qnanto ex^rcito, es malisi-
mo, 6 los Espafioles no son buenos soldados : — De
otro modo : o la perdida de casi toda Espana, y la
imposi bill dad en que estaba de recobrarse d no ha-
cerlo nn exdrcito extrangero, pendia del gobicmo
2ue no sabia usar bien de las. fuerzas de la nacion ;
estd la falta en la nacion misma. Si setenta 6
ochenta mil Ingleses y Poitugueses han podido li-
Lertar la mayor parte de Espana; doscientos mil
Espafioles que, en el discurso de estos cinco aiios,
han estado sobre las annas, y que ahora son mner-
tos 6 prisioneros i que no pudieran haber hecho si
huviesen estado tan bien organizados y dirigidos?
No hay efugio : la culpa esti 6 en la nacion 6 en sus
gobiemos ; — y yo amo, y venero demasiado a la pri-
mera, y estoy demasiado persuadido de su valor y
excelcntes qnalidades, para dudar un momento d
quien atribuir la falta.
Ybien? j Hay en Espana quien sepa organizar nn
ex^rcito de modo que prodnzca,*los efectos que el
.ex^rcito Britanico? — Mucbos habrd, sin duda, que
lo scpan hacer en teoria, porque los principios soth
muy sencillos; ^pero como es que en cinco anos de
revolucion aun no se ha acertado con la persona que
hadehaccrlo? — Ahora sc hara me dicen: — Vive el
cielo (diria yo si estnviese en Madrid 6 Sevilla, ex-
pucsto d otra visita de Franceses) que grandes
pniehas me hal)ei8 de dar para que yo tie de nuevo
en semejantes promesas.
Y no es, seguramcnte, porque yo dude dc la
buena voluutad y excelentes disposiciones y talon*
tos de muchot de los que se hallan en cl gobierno ;
sino porque conozco los obstaculos invencibles que
§e presentardn jeo d estado. pifesente de las cosas.
338
. La desorganisacion de todos los ramm ecoDomiaH;
es mdecible en Espaiia : y, como ya he dicfao otm
veces, antique se mude de mano^ el mmbo no se
mnda. For nna desgracia de one la nacion no* ei
culpable,, el vaxel de la Repnolica va, tiempo ha,
arrebatado por nna condeute que lo Ueva ftiem de
rnmbo^ y i ifaerasa de dexarse ir con ella^ ha- oooce-
bido ya nn impetn tan yiolento, qne no hay dentro
de ^1 qnien pneda varia la direccion en qne cone at
nanfragio. Gobemantes y gobeitiados^ todos «•-
guen el mo^miento genend sin sentirlo. £n va*
no, si algnno conoce el riesgo, se esforzaria por de-
tener la nave, haciendo hincapie en ella misauu
Para bacer qne la nacion Espanola mnde de mmbo
completamente, se necesita lo qne pedia Arqm-
medes para conmover el globo terrestre — in
pnnto de apoyo que est^ fnera de ^1.
La Espaiia pnede resolver este problema de qua
pende sn felicidad presente y intnra. La Espafia
pnede emplear este puntode apoyo, ^ste entivo po-
deroso que no participa del movimiento qne ha lie-
Tado hasta aqui la masa de sn poblacion entera.
Lord Wellington que, por la gratitnd y las leyes,
tiene bastantes lasos con Espaiia para qne no
pneda llamarse extrangero en ella ; at mismo tieni*
no qne por naturaleza lo es tanto qne nada pneden
jnfluir en ^1 los malos habitos qne nna tirania de
siglos ha arraygado en Espana — ese hombre extra-
ordinario qne aunqne lia estado y estd en ella nan
bien de los Espaiioles, se halla fnera del torbelliao
de intriga y cormpcion que ha confnndido y trans-
tornado hasta ahora a qnantos ban tornado el timoa
del estado; ese genio incomparable es el qne la pro-
vidcncia ha preparado \4siDlemente para dar an
movimiento salndable d la Espaiia toda, detenien-
dola d la mitad del dermmbadero, qnando mas n*
pidamente caminaba i estrellarse.
No estamos ya en tiempo de bacernncvas pme*
33B
bas, ponqoe si sakn mal, como tantas han salidiiy
probabkmente na se iM>lvera & pvesentar la ocasioa
de consolidar la libertad de la Peninsula. Los ins-
tantes Taleft siglos en semejantes crisis, j de nno
poede pmder la extstoncia de Espaiia, y (lo que
ann et« mas indndable) la existenda de millares de
Espa&oles^ Ann quandO' se snjMese con evidencia
que ningoa reves, ni trueqne de fortnna podria> sn«>
eetar ^ la Espana baxo el cetro del nsurpador ; la
nnmanidad y el patiiotismo dictan que se eviten 4
toda costa mios Pereses qne hande costar la vida &
machos desgradados. { One ! porque el pneblo
Espa&ol es tan valiente y determinado qne ann se
balle dispnesto a mantener la gnerra sin t^rmino,
I seran lo» que- ffobieman tan cniel&s^ qne despre-
cten Ids medios de acabarla, y sentencien i, mnerte
i miles de valientes^ qne, de otro modo^ pndieran
oonservarse i^lapatria*?
* i Q^^ ^^ perdido Portugal por dar pleno mando
en qnanto concieme i, objetos militares^ al ilustre
general Ingles que le ha creado un ex^rcito ? Y
que perderia la £lspana si pusiese en manos de su
libertador Wellington toda su poblacion contodos
los medios que hay en ella de resistir d la Francia ?
Las C6rtes pudieran entender tranqnilas en la fbr«»
macion de las leyes, en qne nadie sino ellas ten-
drian partem al tiempo mismo que Terian naoer^
como nor encanto, un ex^rcito poderoso qne las-
defendiese contra la tirania de Francia« Si en
el discurso de la gnerra se hubiera presentado un
eeneral Espafiol con iguales talentos militares que
lord Wellington, Espafia deberia baber puesto en
8US manos quanto tiene y qnanto es; deberia ha*
berlo creado dictador como bacian los Romanos
ann con ocasion de raenores peligros qne los- qne la
amenazan, ai le vuelye aora la espala la Fortnna.
Los Romanos, one- amaban- su independencia mat
€j^e ningoB pueola del nmndo^ se ponian dega^
340
mente en manos de uno solo^ i, quien daban poder
absolute de vida y muerte^ sin mas limitaciones de
tiempo 6 de facultades que las que su propria to*
luntad le dictase. Habia el riesgo, es vernad^ de
que este dictador se qnedase con el mando ilimitado
de la republica ; pero ^ste era un riesgo remoto; y
el que se evitaba con la dictadura ^ra inminente:
el primero amenazaba d las leyes ; el segundo A la
cxistenciu. Volviendo ahora la vista i, Espana—
ni se necesita conferir esta dictadura en los tenni-
nos ilimitados que las de Roma ; ni annqne se con-
firiera de ese modo babria que recelar el riesgo dis-
tante de la tyrauia military en el caso presente.
Un general Espanol pudiera sentirse tentado i, e-
xercerla en su propria patria ; pero que imaeen de
gloria, 6 de interes podria deslumbrar £ lord Wel-
lington para intentar tiranizar a Espafia?
Reduzcamos lo dicho i un punto de vista, a fin
de que cada individuo de la nacion Espanola pneda
fixar su opinion sobre materia que tanto le interesa.
— Cinco alios iban de guerra sin que se bubiese
adelantado ni un paso contra los Franceses. <2uaii-
tas esperanzas se nan formado de los exdrcitos y sus
generates, otras tantas se ban visto frustradas.
Quando Espana estaba mas escasa de fiierzas qoe
nunca; quando no le quedaban de sus exercitos
mas que los numeros con que los babiadistinguido;
lord Wellington balla la ocasion de executar sns
planes: sj^le de Portugal, reconquista i Ciudad Ro-
djigo, tonia luego d Badajoz, sigue hasta Salaman-
ca, se apodera de sus Fuertes, a la vista del exer-
f ito de Mannont ; y entrctanto que, siguicndo sus
ordenes, el general Hill contiene d los l^ranceses de
Andalncia y Extremadura, ^1 derrota al ex^rcito
c^e tiene al irente, salva d Madrid, liberta a Cadiz,
pj'opurciona la rendicion de Astorga, y pone en pe-
ligro a todos los cxercitos Franceses. El hombre
quehasabido hacer todo esto con los Ingleses y
341
Portogneses que tiene d su mando i que no hubieni
hecho teniendo ademas sesenta mil Espanoles, d
quien pndiese mandar del misftio modo y cob la
confianza misma qne d sus tropas? jQnedariad
esta hora ni un Frances en Espafia? . Oegando d
los Pyrineos en seguida, { no sabria fortificar y de^
fender sus pasos como \o ha heeho en las lineas de
Torres Vedras ? Triste cosa es one esto no se
faaya executado; pero^ al fin, los Espaiioles eran
disculpables en la repngnancia natural d« poner sirs
tropas al mando de nn extrangero qne no era cona-
cido por mas qne un general excelente. Mas ; h»-
bra discnlpa si se permite ahora que llegue otro dia
en que haya qne decir con lagrimas — la gnerra de
Espafia estaria hoy concluida> y sn libertad conso-
lidada si bubieramos dexado a un heroe^ qne guiasc
d la victoria d nuestros soldados ?
DECRETO DE LAS CORTES
CQKTRA EL OBISPO DE OREKSE,
Segun el Condso del 16 d^ Agosto^ IS 12:
T RBFLEXIONES SOBRE ESTK PUNTO,
Sesion de las Cortes del 15 de Agnsto.
Por el ministerio de gracia y justicia se remitio
testimonio sobre el jnramento del obispo de Orensc
y sn cabildo k la constitncion.-r^Se ley6. un papel
presentado al cabildo al tiempo de prestarse el ju-
ramento por el mismo Sr. obispo. — Dicho papol
compara la constitncion con la torre de Babel, y d
los oipntados con los hijos de Noe; y protesta re-
presentar sobre la constitncion al eobiemo legitimo
(pero sin pertorbar la tranqailidad ptiblica) con es-
pecialidad sobre \a& eefiorios del obispade -de Orens^,
y la inmimidtd eclesaastica. Hecha esta prolesti
pi«8t6 junuQEieiito segun la fdrmula, y en segoidft d
Cabildo.-*Sr. Arguelles: pidio se leyese un acocttlo
t(H]iado en secreto el -dia antes de finnarse la ooDft-
titciciony dedarando, que todo dipntado ^fiie m
niegae d firmar la coiistitudoD y jurar lisa y Uana-
meate el guardarla) sera dedarado iiidigno del nom-
hve EspaHol, despojado de todos sus honores, db-
tiiBckmes^ &c. y expelido de todos los donunios it
Espana: pimmso; <pie este acuerdo fuese eirtettsm
i, todos los Espanoles : dixo que este testiaioiiio ts
una algaravia: yo re^eto d este prelado^ le dtscolpb
por su Tirtod y luidaoidad ; pero es necesario teaor
entendido que este Sr. ha dado al Congreao desde si
instalacion los ratos mas amargos^ repognando tt>-
das las 6rdenes de las G6rteSi y d no naber 8ido|Mr
la firmeza del Congreso, hubi^ramos tenido qb
cisma politico ; 6 este Sr. es refractario, 6 cismid-
cos todos los que hemos ^furado la constitadaii.
j Puede haber tranqnilidad pdblica en nn estado en
que un prelado adomado de tuntas calidades hace
semejantes protestas en un acto tan solemne ? No
puede haber ni nacion, ni constitucion, ni coiigreso
con estos escrupulos. ; Los tnvo quando se le nom*
br6 regente? i Hizo estas reservas ? No hablaria
asi, 6 d lo menos no lo haria impuuementc en tiempo
de Cdrlos I V, ni d la regencia de que fue individuo.
Si yo mc dexara Uevar de hablillas diria que tal vex
hubo concesion de indulgencias d los que no asistie-
ran d las funciones ptiblicas de la publicadon de
la constitucion .... — Sr. Calatrava: estos son los
primeros frutos de la blandura 6 debilidad de V. M.;
este individuo fue el primero que atent6 d la Soba-
rania de la nacion, y fue seguido por otros, que
h&sta ahora la firmeza del Congreso no ha podkfc
repriinir. Record6 las protestas del Sr. Obispo
quahdo pre8t6 juramento d las C6rtea. Hahl6 de la
843
^iectacion con qoe esti escrito ^^ la constkacion
siuicionada por los dmutados de las CtSites extraor-
dinariaSy** i j pw que todo esto? Porqne ipiita i ia
mkra de Orense los S^MNrios. Por esto no jora
goardar ▼ hacer goardar la coastitiicioa. Qaiere
un ney dtspcto,, no qniere constitocion .... T&yasede
enti^ iOAOt3no8; aqui no obligamos i, nadie.---^.
y iUagoiQiez : hahlS del modo con qne el Sr. Obispo
{NEesto juramento en la Isla: j i qai^ sacar ahora ea-
toe trapos? Hizo In^o lua narracion de lo qne
iixo €1 Obispo en nn aJboroto qne hnbo en Orense
^en el xepv^ao de Cirlos IV. — Sr. Duefias: ha lie^
cfao la rrovidenda qne hor se presenten i V. M. nn
Lardizabal y nn Obispo de Orense^ qne dicen qne
si no se oponen £ V. M. es porqne no pneden; se
acaba de our la sentencia de jLanlizabal, ; por qo£
no ha de siifirir la misma snerte? Aiiadio, qne de
los bienes de dmbos se erijan en Toledo y en Zamora
dos monnm^rtos^ nno en honor de Padilla, y otro
en el del Obispo de ZamcMra, d^oUados 4ml)os sill
Plrios en tiempo de los comnneros por haber soste-
nido los derecnos de la nacion.
Sr. Morales Crallego : qne la coraision de jnsti-
cia i la mayor brevedad informe con presencia de
^te testimonio. — Sr. Capmani : he notado qne se
han salido mnchos dipntados especiahnente eclesiis-
ticos : el asnnto es mny ardno y yo no hablo in-
terin no entren ; antes de hablar de este prelado^
pido qne la lei qne nos iinpnsiinos todos los dipn«
tados sea transcendental i, todos los Espaiioles;
todas las opiniones de los dipntados ban sido oni-
formes, menos el Sr. Villagomea qne ha tratado de
•antificar i este prelado ; es necesario tener enten-
dido todo lo que anteriormente ha pasado y los
amargos dias y ann noches qne ha hecho pasar al
congreso ; en secreto nnos Sres., inclnsos los ecle-
•i^sticos, qnerian fnese £ Malvinas, otros qoe i
Centa^ otrot qp» m k decapitai^e ; presentaionse
344
por su parte protextas llenas de todas las cabilos}-
dades de que es susceptible el escolasticisino teolo*
gico; tuvimos la bondad de perdonarle, qniero
decir pasarlo a un tribunal ; hablo de los insultos
que hizo al congreso hasta ofrecerse al martirio, i
lo qual me levant^ yo pidiendo no se le diese gosto;
qnando no obedece al go1>ierno un hoinbre es tanto
mas peligroso quanto mas austero y virtuoso; este
prelado es tenaz, terco y se oponia & todas las or-
denes de todo gobierno, y no reconoce mas antori-
dad que la suya; tiene su conciencia peculiar,
como Buonaparte tiene su politica ; qnando fni i
Galicia pedi no le diesen tinta, papel ni plama pan
que no escribiese y sembrase en el pueblo sv deses-
peracion a|X)st61ica; pidio pasase esta exposicioni
una comision compuesta de 3 eclesiasticos y 3 seen-
lares. — Sr. conde de Toreno : no se d^ lagar i
que los animos se resfrien : votese la proposicion
del Sr. Argiielles ; la i*egeiicia cuidard de sn cmn-
plimiento, ^si como ha saI)ido pasar por cima de
las leycs, quando se ha arriesgado la aegnridad dc
la patria ; aunque segun el contesto de su papel
mas bien mcrecia se le dcstinase a una de ciertas
casas que hay en Espaiia. — Sr. Gallego : sin reso-
lucion general, sin ley, sin nada se sahe que todo
individuo que no reconoce las Icycs dc una socie-
dad se le echa de ella ; estoy viendo que se va a
salir por el regibtro de que esta ley no ha de tener
efecto retroactivo esta ley es inhlTente i
toda sociedad de todo el mundo. — Digase a la re-
gencia, que no siendo Espuiiol quien no reconoce
las leyes de la mouarquia, las Cortes (juieren se le
expela del territorio Espafiol. — Sr. Garcia Herrc-
ros : si un diputado hubiera hecho lo que el Obispo
de Orense, a las 24 boras se le hubiera cxpelido sin
hablar una palabra ^ y ahora estanu>8 perdiendo
tienipo en esto? — Sr. Culatrava: que se diga i h
r«gencia que'ea este caso y en todos loa dema^ (pt
545
ocurran se lleved efecto el acuerdo de I7 de mar^o
nltimo que se acompaiia. — Opusose el Sr. Ostolaza
diciendo que no podia tener efecto retroactivo el
decretocon el obispo.— rimpugnaronle faertemente
los Srs. Gkllego, Cdatrava^ y Arglielles manifes-
tando este ultimo que a una nacion nada se le dis-
puta : explic6 los eiectos retroactivos y de qu^ mo-
do se entienden : que en ningun modo puede que-
dar impnne este delito que es de lesa nacion, que es
hacer irasoria la santidad del juramento y concluy6
diciendo : yo no reconozco ya al obispo como ciu-
dadano. — Pro])osicion que se vot6 nominalmente.
— Lflf^ Cdrtes generates y extraordinarias visfo el
certificado relativo al juramento d la constitucicn
delJjbispo de Orense, quieren que tanto este jpre-
lado conio todo Espafiol que se halle en el case de no
qtierer jurar la ctmstitucian en las terminos preve-
nldos sea tenido por indigno del nombre EspaRol ;
despojado de todos sus empleas, sueldos y honores ;
y expelido del territorio Espafiol en el timnno de
24 lioras. — Se aprob6 por 84 TOtos contra 2Q*
Si no hubiera yo tenido antes de abora fortisima?
razones para desengaiiarme sobre los malos efectos
del systema de reducir los Congresos nacionaks a
una sola Camara; *la9 Cortes ban dado tantas
pruebas prdcticas en esta materia que bastarian
elliis ii haccrme renunciar al error que habia adop^
tado quundo estudi^ iiste punto en teoria.
Los que ban vivido siempre baxo un monarca
despotico no pueden imaginarse que hay despo-
tismo sino en los reyes. La tyrania es, en su ojpi-
nion, una especie de enfermeaad hereditaria, y li-
uiitada i ciertas familias : basta que el poder saiga
de las manos de sus individuos, para que no puedaa
figurarse ni la posibilidad de que se abuse de ^1.
La verdad es que las pasiones son la base de las
jnas de las teorias politicas que ban deslombrado d
TOMO V. 2a. ^
I
346
much^ p^rte del mando en estos nltimos tiem*
OS, y que hastaba que tirasen d humillar el orgd-
o (}e los rcyes y senores para cine las creycie-
mos coiuo a verdades inspirad^s. ^ne habia necc-
sidad de poiier trabas al ppder que abrumaba i los
pueblos del continence, es una cosa includable;
pero que no fn^se tainbien preciso sugetar d los que
habian de niandar d nombre dtl Paeblo; solo po-
dia ocurrir d cerebros ^calorados por un espiritii de
ipdign^c^on^ que aunque en su Qvigen era natural y
disculpable, b^t sidp y scrd niuy funesto en sus con-
sequeucias.
La e.seucia del despotismo estd en el inodo can
m^ $e ei^erce el poder ; uo en el numero ui en lo&
tit^^os d^ los que lo exercen. — Su]:>ongaino8 qoe
^Q e3(isten Ifis vprtes ; sino, ([ue las esperanzas qas
la ni\ciaa habisji concebido de elh^s, hoviesen estaido
QX\ f^v^r do \\n ^ey elcctivo : que obligada la Junta
yeptral d d^^ar el qiando^ hubiese pubUcado coa
%u ^eses^iiniento ua plan cp9cebido d su arlutiis
para la e^ec^io^ del qu^vp rey; y que la signientd
Regencia compelida por la necesidad que le hizo
juntar las C6rtes, hubiese hecho elcgir al nucTo
Hionarca. Ocupada la mayor parte de Espana.
como estaba en aauella epoca^ la eleccion del re;
babria sido como la de las Cortes, becha la mavor
parte por suplentes de diputados, elegidos es Car
diz, y por un uuniero arbitrario de los que podias
venir de pueblos Hbrcs. £n iiu, por no caus^ar cod
una enuineracion de circunstancias que podran
aplicar al caso supuesto todos los que saben la his*
toria dc la eleccion de estas Cortes ; supongamos
al rev en su trono, como d los diputados en ^a
sala de juntas, y observemos su conducta para dar
una opinion imparcial sobre las mejoras political
dc la nacion £>ipanola. El primer paso del uuevo
rey llena de gozo d los que ban de oI>edecerIe;
porque con un des])rendiniiento sin igual declara,
que d es Sobcrano solo en comisiou, y que el irer-
U7
dadero soberatio es el Pwsblb; es> decir el a^gado
de todos J cada dno de los ciudadanos. La se-
gunda medida no es menos lisongera : el rey en
nombre del poeblo soberano publica la constitucion
de la nacion, frindada en tan liberales principio^
la sanciona, j se prepara i liacerlu admitir y obe-
decer en todo el reyno. A este tiempo ttn obispo
venerado de toda la nacion por su integridad y sns
▼irtudes pastorales, y tnirado al principio de la re-
Tolncion que coIoe6 al soberano popular sobre el
trono, como nno de sus primetos moviles *, llama-
do i firmar la nueva constitncion, expone que en
ella bay majumas y principios que se opoiien al die-
tiunen de sa conciencia; y qne habiendo estado
dispuesto toda su larga vida i sacrificarlo todo
antes que ir contra lo qne cree ser de su obligacion
pastoral ; no puede ahora, cercano ya al sepultro,
sancionar con jnramento lo qne no se conforma
con aqn^los deberes. Asi que^ lo nnito qne puede
hacer en favor de la tranquilidad piiblica es i'eser^
Tarse la facnltad de fepresentar al futuro represent
tante de la nacion soberana sobr6 ciertos puntos
qne juaga que deben reformar^e ; y hecho esto jura
Gbedecer i ia nneva constitucion^ y al soberano.
Llega esta representacion i manot del ministro,
y se dirige al quarto del rey para dar cuenta i sn
magestad. Apenas la oye monta en colera y em*
pieza a exclamur contra el obispo i esta manera.
'^ Muchos ratos amargos me ha dado ya ese Obis*
po ; y lo que mas nie irri^a es que sienao un preludQ
adomado de tantas calidadei su opinion debe tencr
* Baonaparte y IVfurat creyeroo que el ganar al Obispo d%
Orense al partido Frances, era uno de los objeto9 mas ioipor*
lames en la invasion de Espafia. La respueAa del venerable
Obispo k las sedoctoras proposiciones de los Franceses tu? ieroa
on iQflua;o cztraordiaario para cxcitar at pueblo iupaftol k ^
rtrsisurAcia.
348
Tnacho peso. No hahlarld ast, 6 d lo theiws no b
Jiaria hnpunemente en t tempo de Carlos If^*, No a
la primera vez que mi indignacion nie ha dictado
wandarlo d MalvinaSj y aun ya me ocurrio deatpi-
tarU). Pero ya que la otra vez no di oidos al eii«o,
no demos lugar (abora) d que mi dninio se respie.
Pronto ; extiendc un decreto desterrandolo, confii-
candole los biencs, privandole del Obispado y...
Pero, Senor, (dice el ministro) pcrdonc V. M. que
le interruinpa : ese decreto seria Uamado arbitrano
por los eneuiigos de V. M. Lo mas qne sc pudien
liacer seria poner al obispo en la disyuntiTa de
hacer eljuramento sin protexta 6 sufrir la pfoi
3ne el decreto le imponga ; mas de otro modo serii
arle un cfecto retroactivo .... Que dices 1 ... a in
fioberano que habla en nombre de una nacion, naii
se le dlsputa. Extiende, al momento^ por ley, fu
tanto este prelado como todo Espanol ^ue se kalle oi
el caso del Obispo^ sea tenido por indigno del nomr
bre Espaml ; despojado de todos sus ernp/eosj smdr
dos y honor es; y expelido del territorio JEspaAol'en
el tcrmino de 24 horns.
Al rey representante de la nacion (annque 16 fiiese
por votacion nominal) que procediese de ei>te modo,
Ic llamaria yo tan despota como Carlos IV: y com-
)a(Ieceria d la nacion que le bubiese confiado *ru !H)-
crania tan h\n moditicaciones, que, sin mas forma*
lidades ni ]irocediinientos (jue bu decibion re]>entiu<i?
pudiese siiucionar una ley con pena poco inenu«. y
acaso ])ara alguuos^ mas que de muerte, raovido
por las razone^ que S. M. ba alegado, y sin dur
tienipo a que su dvimo se rcsfne. — Hccba dc e<te
modo, cs despotica liabta hi mi**ina justicia.
i;
* Su inaucstad se eiit^anaria; ponjue es pwl^lka (.uria n"C re-
sistio tirmemente ri varias onlene» ile ( arlos IV. |:i»nj'i! U* rrtyO
contrarias u las leyes cclt'siastica^ t)ue toda su viiia lu deiciidido
con uh e^piritu qOe dc cada ciexi lispafioles, los nuvcDtat y inieTt
Iluiuau apoiiolico.
349
Yo quiero conceder, por un motneiito, que la
sentencia dada por las C6rtes contra el Obispo dc
Orense sea la mas jnsta ; mas quando es tan facil
en nna sociedad despojar A un nnmero indefinido
de ciudadanos de sns derechos, ti obligarlos d co-
meter un perjurio ; poco debe darseles de que el
poder est^ en un Congreso, ti en un !(olo individuo :
— nbmbrese como se quiera; mas seroejante go-
biemo cs despotico en sus efectos. i Qnien me ase-
gura dc que, si este decreto es justo, otfo dado de
ignal modo, no sera el mas iniquo.
Muy poco ha entendido la esencia de la libertad
el que cree que se ha logrado al momento que se
ha pnesto el poder en manos de muchos. Los
Con^rcsos son naturalmente mas violentos/ mas ar-
rebatados, mas tirinicos que los principes. En
estos obnin sns proprias pasiones ; pero, d no ser
nn monstmo, tienen el fireno natural de la propria
eonciencia, del respeto d la opinion, y del temor
del remordimiento. No asi en una reunion de
hombrcs que no tiene contrapeso, ti freno que la
contcnga, y en que ninguno es responsable, por si,
lie los decretos de todos. Las pasiones de muchos
reunidos son al doble mas activas que las de los in-
dividuos sepanidos. Enipiezase una discusion, y
basta que haya dos tres que se acaloren, para que
todos participen del mismo arrebatamiento. Jamas
s»e ha visto que los hombres se pougan en la razon
en el calor de una disputa : ; quien'no ve, pues, que
es un delirio el dexar al solo arbitrio de tia con-
greso acalorado, la formacion de las leyes que de-
ben ser el fruto de la reflexion mas trunquila t
Congresos debe haber que discutan las materias,
porque la dismsion publica las aclara, y las hace
inirar ])or todos los uspectos posibles ; pero nin-
guna nacion ])rndente debe permitir que >us repre-
sientante.s scan arbitros de darle leyes qoando y
como se les antoje, 'satisfechos con qac bao disco*-
350
tido la materia media hora. Yo quiero du de ba*
rato qne los decretos de las C6rte8 tcngan la apio*
bacibn de todos los Espafioles hasta ahora; mat
allien ]e9 asegora, que maiiana no daran nno que
isguste 4 todos ignalmente ? Las Cdrtes ban de-
clarado la soberania del Pueblo ; j mas cjnien 1m
impediria declarar el origen diviDO de la autoridtd
de los reyeSy j la obediencia pasiva & todos sos de-
cretos ? i Qae recurso qnedaria al pueblo Espaiiat
eu semejante caso ? { Una revolncion ? Vara esto
no se necesitaban Cortes, porqae el mismo horriUiQ
recurso tendrian contra un principe. De poco tie-
nen que gloriarse los aotores de una coniititacioa
que dexa por primer recurso de un pueblo la n-
belion contra las autoridadea.
Si los que ban fraguado la constitucion Eapaaola
\io hubieran ihsistido en separarse de los moddoi
que tienen la sancion de la experienda — ai con una
tenacidad inexplicable no se hubieraa wnprfiado ta
imitar & loa que se ban. visto producir loa efectot
mas destructivos ; babrian puesto en Bspaoa ap
solo una autoiidad que modiiicase y contaviese el
^ poder real, sino tambien otra que biciese lo mismo
con el de los reprcsentantes del pueblo. £ii Fran-
cia se vieron los fnuestos efectos de dexar sin mo-
diiicacioii este poder ilimitado a los reprcsentantes.
La bistoria esta Uena de exemplos iunestos de ty-
rania exercida por, 6 a nombre del pueblo. La In-
glaterra niisma presenta una epoca borribte en el
tiempo en que la cauiara de los comnnea al)olio la
de los Pares, por los principios mismos de soberauia
nncional qne aora se alegan en Es(>aua. Nacioo
niiiguna del nmndo ba ]>odido seguir adelante con
el gobicrno de un con^rcio ilimitado : los Cstados
Unidos, no obr»tante lo deniocratico de sus princi-
pios, ostablecierou un senado que contuviesc el po-
der de la Caiuara ; y ; solo los Espafioles ban df
cermr los ojos a la experiencia^ y se han de entrt*
351
^r en mftnos de tina porcidn de hombres qne sin
mas que totnar tl ncnlibre del pueblo^ pneden set
los despotos mas ilimitados !
A vn/% nacian nadct se le disputa ; establece por
principio ftmdalnefital el corifeo de las C6rtes. j Y
qnien e^ esa nacion ? Las Cortes. Segnn eso, jos-
tos 6 mjtlstcw, no hay recnrso contra sns decreto^.
Infelie nacion soberana que tan pro'hto ha tenida
que efrtregar au poder sopremo en manos agenasy
0fn saber^ no di^ ya, si fo delegaba ; )ierd ni auo
9i lo pMeitL. — La mayor parte de la nacion Espa-
iiola alpenas sabia qne 9e habian reanido C6rtes en
Cadiz ; y est as Cortes declafan de repente 8u sobe-
ratiia a titnlb de lafracion, para asegurar to segui*
da qae nada puede dl^putanelts^ ni atin poresta nacion
misma ^n cnya sobenmift fondan so poder absolnto.
Hasta enr Francia, dbnde todo se llevifr at et^e-
no J qcmndo se fotm^ nna nneva eonstitncfon %t hizo la
ceremoQJa de {)edir la aprobttcioA de los d^partil^
nentos. Pero m Cadk SjS: fragna nna eoklelitttciov
por nnas Cortes^ cnyo primer cnidado debia bab^r
iMo legitimar stn titalos, y en vet de sOmeterla i
kt aprobaciott del pueblo soberano, €6 ha<:^ oft
nenerdo en secreto, por ^1 qnal se foerasa ton gravesf
penas a ]os dipntados dtsidentes ii jorarla. < Donde
iestd la soberania de ese pneblo Espatiol &, qtfjiea nof
ffc le dexa aTl)itrto para desechar nna constititciott
A>rmada por representantet qne ni siqniera ban i^«
cibido cotnision especial para hacerla ? Lo raro es
qne ni i las fnturas Cartes, rcpresentantes del pne-
blo soberano (y sin dnda rcpresentantes liienos dn*
dosas, porqne seran elegrdus por los pneblos libres)
ni mm A cstas fohrranas C6rte$ se les dexa la facul-
tail de alterar ningnn articnlo de la constitncion
par el tiempo de ocho anos^ y ni ann despues de
cnm])lido este termino, a no ser que los coniitentes
den poderes especiaks para ello. Los represeA'
/antes de h sober ankiy ana teper poderes espedaks^
A»4
tablttCer Ian \Mm fondatileiitidtt do H ftockdad
Sevia interaiitiftUe si disxsM cbtrtft Ift f^lfinlui pof
e) ftncho cain|Ki qii^ las cotiftra^eeionM de iiis
elites preserrtaBj' MiM es6 prfiicipi^ ^'^'^^ y fA*
(poM de k sokerania dHpuemOf y sn oMMmfelft eoQ
ese pueblo misino. Pero conchrfanHMi leflfartWiiflA
^ne nada dii esto soeederiay si fid hubiesgn eistiaj^
tlfeat de todo» k^ sysflsinas pi^I^ pa^ cmsA*
tmr el cuerpo de la repfesefitacioii n^piAdbi: ei
decs*, tinat sola caman, y tin debil podef cAedMm^
ipeett d[4ia es Yefdaderameofte niilo reapeetb ds
Us C6nes. En media bora sancioMa estas ^hM
ky oomo la que bemos vist#t ^ ^P^ bayv jHfdef
bnmano que poeda.baieeiles dete^erse ^eonfsideiluli
^da MKvix . La Tegenda actual tio pereo^' tfaegmi
dd Mia me k (KHistitiieioD cmioede al 1^ (fSnUi
era pMible q«^ si hnbiera oMt eamara^ ImUasa pi^
sadd esia ley fan arrebatadameate f s^ intiAeirY
Daciaae en favor d« las Cortes qne m epiiliMi'' j4^
Ui€a dirigma sns decisiofies; ( Qnaaido pdede^ W
Her este iiifloxo la opinion pdblxia? { Qnando se la
baya cerrado la boca con una ley becba en tnr
momento^ sin previo annncio^ sin drscnsion, y eff
el hervor de un acaloramiento? i Qmmdo el c&-
cutir la materia es incinrir en nna pena atrM^
j Qne seria de mi si no bnbiese renimciado i. mi parte
de soberania, y me ballase al pr^ente en Cada ^
eribiendo estos renglones ?
Entretanto que el pbder se baya de conftar en
manos de bombres, no bay mas que dos generos de
defensa contra su abuso— ^ la resistencia A fhena^ 6
el influxo de la razon, que se llama ophtian pAblka,
La sabidnria de la constitucion Inglesa consiste en
lo que se ba escapade a la vista de las C6rtes £spa-
iiolas al formar la suya — en dar Ingar y oportnni*
dad & la razon A qne exerza su influxo sobre las kyes
que se ban de formar para el gobierno de este paeb)o«
S55
A eso se dirigen esas infinitas formalidades que se ob-
eervau. en ambas camaras, para discutir y aprobar
los proyectos de ley, 6 Bilk: de esto sirve ese poder
dividiao en tres, que reunido forma un poder ili*
mitado. No hay ley que pueda pasar sino despnes
de mncbos dias m presentada it una de las camaras :
aprobada en ella debe pasar it safnr ignal examen en
la otra: admitida por ambas, el rey tiene 4 sn arbi-
trw el sospenderla. Entretanto la opinion pu-
Mica se manifiesta, y dia al fin, al fin, viene 4 ser ^o«-
berana sin declaraciones peligrosas de soberania.
£ste metodo es dilatorio, diran mnchos. — Sin
dnda; yen eso mismo consiste su excelencia. £1
peligro de nna sociedad est4 en la facilidad de liacer
leyes. £1 peligro est4 en dedarar hoy al pueUa
por soberano^ y manana oprimir & sns individnos^
por qne tienen (^pinioo y conciencia propria, j no
cootentarse con sa obedieneia: el peligro eeta en
establecer ahora nna dirisiou de poderes; y de alii
ann momento condenar i on indindno 4 confisca-*
cion y destierro, sin sentencia de tribunal alguno:
el peligro est4 en senalar penas paia los qne na re^
<)onoflcan una constitucion que no puede ser v41ida
Mil la sancioa del pueblo soberano; habiendo los
que tal bacen infringido sus leyes, por la conserva-
cdon de un poder qne estan exerciendo mas tiempo
que el qne la constitucion ordena. £1 peligro est4,
en fin, en gozar de un poder de hacer leyes sobre
leyes, segun el hervor del momento: leyes que
poeden at cabo desacreditar de tal modo 4 las
C6rtes, que el pueblo Espaiiol se canse de nna ins-
titucion admirable, solo porque las primeras Cortes
qne ha visto despues de tantos siglos, han cxtendido
bUb i'aiultades mas de lo que su esencia permite.
350
DOCUMENTOS.
E3CTRADA EST MADRID.
CAXJBTA B&THAORPIN ARI A DB UONBRBf •
Dotming Street^ 4 de Septiembr^ ila lSlf»
' Et mayor Buigh, edecan del maraties de WdKogioii-lift
Uegmdo hojr £ la secretaria de lord Batbunt con dopaolai
dirigidps 4 su seaoria por lord WelUngtoD, fechos cb .MnnW
en {osdias 1^ y 15 del pasado, cuyos exUactos son coBia
sjguc* \ .;
• Madrid, 13 de AgoiCiL
. Habiendo hallado que el ex&cito del mariscal ManoooC
coDtinuaba su retirada sobre Bui^gosj en tal estado que, 'pfo»
^blemente, no poflrA entrar otn^ vez eii accic^n, por iugun
dempo; metletermin^ A MiAr ijhs^n^ Buonapaile < una:
accioii general, 6 A que abanrottaae A Madrid.
-* £o cooMqiieneia me movi de Caellar d dia 6 del eonienle,
Llegamos i S^pvia, el 7» jASma Ildefooao^ el 8, dondeluia.
alto un dia para dar mas tietaipo & que se adelaatasc el ak
derecha del exdrdto.
No hallaron oposlcion las tropas en el paso de las Siems;
y el brigadier-general D'Uriban, con la caballcria Portugucsi,
yet 1'. hatallon de la legion Alemana del rev, y la compania
de artilleria de i caballo del capitan McDonald habian peoe-
trado por el paso de Guadarrama desdc cl dia !)• Adelantose
por la mauana del 1 1 desdc W ccrcanias de Galapago^ y
sostenido por la caballcria de linea dc la legion Alemana oel
rey dcsde forrctodoric?, arrolM A la caballcriai Francesa, en
numeto como dc dos mil, j se situd en Majalahonda ; teniendo
A la eaballeria Portuguesa, la compania del capitan M'Oooald,
y la cabailleria ^ iofanteria lijgeras de la legion Alemaiui del
rey, en las Uosas, como A trcs quartos de legua de distancia.
La eaballeria cnemiga que babia sido arrollada por la ma-
nana hicia Navalcamcro, voino como A las cinco de la tarde.
Kl bripadicr-pcncral D'Urban form(S la eaballeria Portuguess
fientc A Mnjulabonda, sostenid^ por la artilleriade A oaballo^
y mando que atacase A los primeros csquadroncs enemicos^^
que parecian ballarsc demasiado adelantadci para que pudiera
bo^tciicrlos su cucrpo principal. La caballcria Portuguesa
avanz^S al ataquc, pero, desgniciadamente, volvicron la es|)alda
antes de Ucgar a1 enemigo, y huveron por dentro del pueblo
tie Majalahonda, hdcia los dragones Alemanes; dexandose
atras sin proteccion ni apoyc^ A los canones del capitan Mac-
<lona1d que se liabian adelantado 6 obrar de acuerdo con ella.
Gracias A la actividad de los oiiciales y aeldados de la coin-
pania del capitan Macdonald se retiraron los canones ; pero
A causa de io desfa^rable que era el terrene por donde ▼enian,
tinacureoase hizo pedazos, y otras dos se- volcaron, quedando
los tres ca&ones en poder del enemigo.
Habiendo Iob dragones Portugoeses huido por medio de
Majalahonda, se reunieron y volvieron d tbrmarse 9obre ios
dragones de linea de la legion Alemana del rey que estaba for-
nada entre aqael pueblo y las Rosas. La caballeria Alemana
carg6 al enemigo, aunque lo hizo con muchas desvcntajas, le
impidio que siguiese adelantej pero siento decir que sufrio
consideraible p^rdida, y que el coronel Jonquieres que man-
daba la brigada, fue hecho prisioncro. I^a izquierda del ene-
migo estaba como A dos millas y media de distancia, en cl
puente de Retamar,sobre cl rio Guadarrama. La brigada dc
caballeria del coronel Ponsonby y una de iiifanteria de la 7^
division se movieron para sostcncr A las tropas que esuban
jnas adelantadas; y el enemigo se retird sobre Majalahonda
inmediatamente que observo A estas tropas, y sobreviniendo la
jioche se retiraron sobre Alcorcon dexando nuestros canones en
Alajalalionda.
Tcogo la satisfaccion de poder decir que los oficiales de la
caballeria Portuguesa se portaron notablemente bien, y dicfon
buen exeroplo d sus soldados, especialmeute cl vizconde dc Bar-
jbacena, que fue hecho prisionero. Eutiendu que,laconducta
dc la valerosa caballeria Alemana fue excelente, asi f^omo la
de la compania dc artilleria de d calndlu del capitan Macdo-
nald. K\ batallon de infaoteria ligera no entrd en accion.
El extrcito se movio adelaote ayer nor la manana, y su
Izqoierda tonnS posesion de la villa de Madrid. J.».reph Buo-
naparte se habia retirado con el ex^icito del ceritni por c)
camino de Toledo y Araiijuez, dexaudo una guaiuicion en el
Retiro,
Ks imposible describir la alcgria que manifc'^taron los ha-
bitantes de Madrid, A nuestra Ucgada ; y coufio que la fuerza
del odio a los Franceses, y del deseo de asegurar 5u pri>pri<i
indef)eiidencia, que los movieron d i>er i is primero> en dar el
excjnplo de resi&tencia al usurpad^ir; les d'ctaian csfuerzos en
/avor de la causa de $u patria, mas eficact ^ que los anteriores.
Aun no si que Astorga se.haya rendido; pero la guami-
358
aemiga que quedtf ea l^rdeailtas eft ntetto i
stoi ^ ae^eota iiombrai^ ie riiidwfoii al geiienl
d dia 6 del oomente. '
^ Tecibido noticias de la mtoacmi del geneial
teiat desde el 21 de Julio. Team cakrtts dd geaeiiA
O'DonneU y del genend Roebe, dd i& de Jaljob f M> qde'd
entrcito de M urcia, al mando del priiiiei4| ftie ?etieido p«r d
noerai D'Harispe el dia 21 de JuliOi FnreM que ka tnpai
Espanolas se adehntaroa < atacif Ub ponciooci jMjgtmuA
Hariipe en CaiteUd 6 YM. : Las que atacaMi i urffeU
fueivNji recbazadasODDpMidadedosmObombTeijrdoaftielM
deartiUeria. Lu' otias que atacMm < Ybi, Id IniiMo.dBl
geoeial Roche, te poitaron notabkmeiite Men, jr cabrieiteli
xetiiada de lai tropas del genetal (^IXuiiiel^ ifiiHtiiaii
debates la 9uy% en buen orden, < Alicante.
Midrid, 15 de Agoitoip de 1SI&
Tengo el placer de informar a V. S. que la gumtiicita dd
etiio ae rindkv por caphulacioii, agrer; j ahara ttngo el hn^
nor de indair k capituaciott traduoda.
InTcadmoa completamente el fueite en la fatde M 19; fy
por la nocbe, varios destacamentoa de la 7^ diTidOT de hdie-
teria al mindo del mayor-gmefal Hope^ j otros de la 3*. di-
vision de infaoteria at m^do del mayor-general el bonorabfe
£• Pakenham, desaioxaron al enemigo de sus puestoa dd
prado y Jardin Botanico, igualmente que de las obras qoe
liabian construido fneia de us tapias de los jardbes; y habien*
doles roto por varias partes, se establecieron en el palacio
del Retiro, y junto £ la parte exterior de las obras del ene*
migOy indusa fa casa de la China.
Estabansedisponiendo las tropas, por la manana, para
estas obras, por via de principio de las disposiciones que
tomarse para el ataque de la linea interior, y del c _^
quando el gobemador niand6 i, un oficia) pidiendo capitula-
cioo. Yo*le concedi los honores de la guerra, el bagi^ de
los oficiales y soldados de la guarnicion> &c. segun se espe^
cifica en el ajuste que incluyo.
Incluyo un estaoo de la fuerza de la gtiamidon, que marchd
ayer A las quatro, eamino de Ciudad Rodrigo. . Hcnios hal<»
lado en el fu^rte cientoy ochenta y nueve piezas de artillern^
de bronze, en excclcnte eondicion: novecientos barrilesde
polvora : vcinte mil fusiles, y alniazenes cousideraUes de
tuario; pcoviaionesy y muuicioD.
359 '
Tambien b&Uaaios las aguilas de los r'egimientos IS"*, y 51*.
que envio & Inglatena para que seaa presentadas & S. A. R. d
principe regent^ por mi edecan el mayor Burgh.
Veo, ppr una carta del general Ballesterosal teniente gene-
ral sir Kowland Hill> del 29 de Julio, que habia estado ea
Malaga el dia 14 de aquel mes, despues de una acciou con d
general I^ival, cerca de Coin. £1 general Ballesteros estaba,
el 21), en Grazalema» Tengo una carta del teniente general
sir Rowland Hill, del 8 del corriente. Aunque el general
Drouet habia estado en movimiento tres dias, no parece que
dichos movimientos fueron de ninguna importancia.
Incluyo el estado de muertoSi heridos, y extraviados en la
accion de Majalahonda, el 1 1 del corri^pte, igualmente que
de la p^rdida en el ataque de las obras del Retiro.
Este despacho sera entregado por mi edecan el mayor
Burgh quien podra explicar algunas mas circunstancias res-
pecto A nuestra situaaon, y me atrevo a recomendarlo & la
proteccion de V. S.
P. D. Escribiendo este despacho, he recibido carta del ge-
neral Maitlands fecba en Alicante el 8 del corriente, en que
me informa de que habia desembarcado aquel mismo di« en
dicha plaza.
CAPrrULACION
ProfMCMta por el General Conde de JFeUingion, ComaU'^
doiUe en Gefe del Ex^rcUo Aliado^y acepiada por <|
Coranel la Fond^ CofnandatUe del Fuerte de la China,
en \^ de Jlgoiia, iSVI.
Art. 1. La guamicion saldra del fuerte con los bonores de
la euerra, y rendird las armas en el glacis.
Art. 2. La guamiciop y todas las personas de qualquier
condicion que se hallqn en el fuerte seran prisioneros de
guerra.
Art. S. Los oficiales podran consemur sus espadas, su ba-
gage, y sus caballos, segun el ntimero que les conceden bs re-
glamentos del ex^rcito Frances; y los soldados consenraran
tus mochilas.
Art. 4. Los almazenes del fuerte, de todal clases, seran
entregados k les oficiales de loi departamentos respectivos, y
los comandantes Franceses de amlieria € ingenicros ^aran
listas de lo que oontiene cada dtp^sito.-^Los pianos del fue/ta
sea
«enui tambien entregados al oficial comandaiite de ingenidiv
Britabicos.
Art. 5. Esta capitukcion se. efectuan^ < las quatro de h
tardei y las puertas del fiierte tnan ocupadas por las tropts
did ex^rcito aliado. al puotq que esta caphulacioa aea lati*
FIniiada, por parte del Genenl Conde de WrfKngj— ^
^ Fits-Rot SoMJBRSBn
Ten. Coionel jr Secret. Miliiv.
Radficada^' WsixiKCTinr.
Furmada por parte del Cofoodl La Foody
. . \ ' R. Db La Bbuiol
Vetii capitulacioa esti mtificada pof el Coronel Comandaile
dd FVkerte de la Chinaj
(Firmada) . La Fonb.
Ibial da Prigianeros ie Gu^rra tomadoi en d Fkerte.
' 2 coroneky 4 tenientes oonmelesy' 22 capitane^ 35 sobat-
temos, 7 de estado mayor, S oficiales civiles, 1982, sai^genlD^
tambores, y soldados, 46 cabaltos y mulas. — ^Estado mayor* 12
oficiales civiles, I soldado. — ^Enfcrmos y cooTalccientes.^-l
capitan^ 5 subalternos, 4 oficiales civiles, 428 sargentos, tam-
bores y soldados.— Total general de prisioneros, 2506j—
Ademas fueron libertados en el fiierte de la China, G soldados
Ingleses, y 6 oficiales y 144 soldados Espanoles.
MnertoSf heridosy y extraviados en 3Iqfalahanda.
Total Britanico— 1 porta, I sargento, 13 soldados, )2ca-
ballos, muertos: 2 capitanes, 3 tenientes, 5 sargentos, Sfi sol-
dados, 12 caballos, heridos:-^! teniente coronel^ 1 capitally
20 soldados, 44 caballos, extraviados.
Total Portugues — 1 capitan, 2 tenientes, 80 soldados, 11
caballos, muertos: 2 tenientes coroneles, I capitan, 49 sol-
dados,'5 caballos, heridos:— 1 teniente coronel, 1 quaitrl
xoaestrc de caballeria, 21 soldados, ^7 caballos, cxtraviadoa.
En el ataque del Rctiro,
Total Britanico— I soldado, mucrto,^ 9 soldados heridos.
Total Portugues— 7 soldados heridos*
3^1
Ihial de ArmaSy Munidones, 8fc. tornados en el Futrte dt
la China.
181 piezas de artilleria, 21,832 cartuchos de canon, 1,148
bombasy yacias, 4,70S sacos de xnetralla, 1,804 granadas de
obiiSi 165 granadas, vacias^ 26,438 baks, 149 cureiias de ca*
lion, y obos, 6 de mortero, .22,677 fusiles, 1 carabina, 123
tnbuoos, 453 pistolas, 6,736 bayonetas, 1,430 espadas, 29
cqxMitones, 270 barriles deipolvora, 5,191 cartucho^ embala*
das, de canon, 2,653,299 cartuchos de fusil, cmbalados,
6,000 sin bala, 294,974 piedras de chispa, 209,160 libras de
plomo, 6 pontones de madera con camiages, y aparato, 76
caxones, 83 carros, fraguas, y otros camiages. — Del ex4rcito
de Portugal. — 8jpiezas de artilleria, 1^089 cartuchos de ca-
non, 254 de metralla, 253 , 14 curenas de canon y
obus, 240 barriles de polvora, 2,614 cartuchos de canon,
^6 1,520 cartuchos de fusil embalados, 40,000 piedras de
chispa, 336 libras de plomo. 1,922 palas, 1 70 azadones, &c.
&c. &c. y una porcion de hierro, acero, plomo, madera, car*
boo, y todo lo necesario para la construcoon de obras.
OTRO DB8PACHO DB LORD WBLL1N6T0N.
Madrid, 18deAgoeta> 1812.
Joseph Buonaparte ae retir6 de Ocana el 16 del corriente,
▼ ses cx^rcito estd en marcha hiicia Valencia. £1 eneroigo
nabra abandonado £ Toledo, del qual tomd poseston una de las
partidas dc guerrillas del Medico.
Despues de la toma del Retiro, la goamicion de Guadala-
xani, que consbtia de setecientos hombres, se entr^ por capi-
tulacion al Etiwecinado, casi en los mismos terminos que la
guamicion del Retiro.
El mayor general Clinton me informa de que una parte de
los restos del ex^rcito de Portugal se habia adelantado de las
cercanias de Burgoa, y se estaba en la inteligenpa de que al-
Snos de sus destacamentos estaban en Valladolid el dia 14
I corriente, habiendo el general Santocildes retirado de
aquella dudad las tropas del ex^rcito de Galicia que la ocu*
paban. Alguoos de sus destacamentos estaban tambien i, k^
derecha del Pisuerga.
TOMO V. 3 B
Yo esperaba que harian este movimtento at'iiioiDen|0 qgar
leuoiese rtib inxw^ quango me puse en maroha para lladni^
Por noticias del teniente general sir RowianJ Hill, del 1%
sabemos que el general Drouet habiaretirado su derecha dek
Giiiur^na; pero aon se mantenia en Herbachas.
For noticias de Cadiz del 6 del corrieiiTe^ ptaebt.mtiifih^
Bend VHlate Imbia Tueko al bldqueo. fli piaisnH Piliiigpa
kabia tomada ttes cieutos prifiionerai en Omi9b» j iqpu| ki
^osiciones de ha t^^u, paiece qae iknt olm vcss akia|ll h
eoinudkacimi con (Sibndtar*
■^^' -^ "' '^ *' *■■*»■<■ ■■.■■■ ■ ^M III ■ I ■■■ ■l|.|,l
tNTRADA
BJB LAS XBOPAS AilA0Ai BM falVIIiiA.'
el
iCafkt del CoroMl Skerrett al Mii^r GeMMd Oeagga OiUi%
iblfeada an SqpkoMtota A la GiMlada Londm^ de jlfl'li
»{ititaibire^ IB^IS^ .
Bertlla, M da Afstlo, ySMt
Tengoet iKNior de cfnanniaar a V. b^ awmmlentM U
destacamento que estd d mis ordenes, desde la fecfaa de aii ri*
tima; cuyai renAas^ es decii^ la iMiadls la Ckidad^ SeriBi^
por asalto, estando defendida por ocba batallones, y dos i^p-
mientok cfei dfagones, atrincherados, espero que aeran coosi-
derad»( tan bonrosas £ las annat aliadasy como utiks d k
causa Espanoia*
El 24 del corriente, el general Cruz Mourgeon tput mandt
las tropaa Ei^anoias, y yo, juzglEimoB convenientc hacer im
movlmiento h^cia Sevilla. Qm este objeto crennot que se
debla forzar un cuerpo de observacion de tresdentos y cm*
cuenta de £ caballo^ y doscientos infantes que estaba en Sni
Lucar la Mayor. March^ desde Manzarillacoii ochocieiiloi
hombresy del l\ regimiento de Guardtasy el 87*. y el i^
miento Portugues, aeompaiiandonos cl htypHer gcnoal
Ik>wnie /con seiscientos soldados Espanoles* £k cdunmab-
riola atacd por la derecha, y los Ingleses y Porti^gucsei pr
izquierda. Los Franceses fueron obligados d huk por w
calles precipitadamente, dexando algunos muertoe^ beridoif
pri^onenos. Toraamos posicion en &n Lucar au jperict m
un bombre.
36s
*£1 dia 26 del oornentey habiendo jtizgado el genetal Cnit
y yo que logFariainos los mc^es efectos tanto en la opioioQ
pAblica^ como eoimpedir que la ciudad fuese saqueaday si po-
diaoios prodpitar A los Franceses en su retirada'de Sevilla;
kt tropas«liadas marcharoin eon dste ofajeto^ y Uegaron el 27^
i hs C (ie la manaoa £ los akoa de Gas^eja de la Cuesta,
junto i Sevilla.
Las tropas Espanolas fonnaban nucstra avanzada. La de
ke FVanceses ftie desblajada; redrandose la cabalkriay jr de-
xando a la infimteria en la vega, faasta que la caballeria £fipa«
Boh la ataody haciendo muolbos^prisionero^
Las tropas Espanolas atacaron un reducto A nuestra izqoier*
da, y perdieron bastante gente. Las columnas avanzaron por
la vega, de modo que este reducto fue rodeado, y cortada su
eoiQunicacion* Las troiias EspaDoba, baxo el general Cnia
tomaron A la derecha, dando un rodeo para Uegar y atacar
por aqud flancoy el barrio de Triana. Mand^ cubrir el re*
ducto con un destacamento del 20^. regimiento Portugues, y
adelant^ un canon de caflspana con algunas tropas. para con-
tenor el fiiego del enemigo en una de las entradas del Btfrio,
A ooestro frente; y habiendo dado tiempo sufidente A la co-
lumna Espanola -para Hegar, las tiopas Britanicas y Portal
guesas avanzaron atacando al firente. La caballeria i intan-*
teria avanzaron A galops soatcnidaa por los granadsros delas
goordiasy y siguiendolos la infantemu
El enemigo abaodon^ la cutiada; noaotros los s^uimoa
por dentro de Trian% y nos aoercamod al puente de Serilla
eon la mayor rapidez posibic, deseoMS de impedir sa destme^
don, lo qual hubiera oecho sumamente dificil nuestro intento,
ContuTonos d fuego de metndia y fusileria al volver de la
calle. Los granaderos de las guardias avanzaron A soaWner-
nosy y arrollaron quanto encontraron por delante. A este mo*
mento lleg<S parte de la columna Espatk^Ia: avanzamos b&cia el
Ciente baao un fuego vioknto : el capitan Cadoux, del 95^«
EOy con gran tino, un moTimiento de flanco sobre nuestra
isqaierda : el capkan Roberts de arttUeria, tiaxo con rapidez
dos canonca, y pronto empezamos A hacer un fiiego Tiolento
de canon y fusil tobre d enemigo; que fiie amojado de su
posicion al otro lado del rio, y fueia del puente que solo ba-
oian cortado. Los granaderos de las guardias y algunas tro-*
pas Espanolas fueroo al firente de las cdumnas que pesaron el
puente, Siguiose una derrota general, y el enemigo fue aco«
sftdo por las calles^ que dexaban cubiertas con muertos y heri*
2B2
ioBi y-penegmlio m todd» bs pnkmf abandbMBmto
snicro.vaU>r9 en cdMHoSy bag^^ 7 dineiou . i
K« dificn pintar b d^ dbliroeblo^dr SsvS^
bi&ntc^ liazD ^ fuegede kM EVinctsct; tnoenir)
poacnr al treves de k eortadimi dd paeateiiya
cbnei 7 e6trq)ilpBas mttes^ de al^pn, iiiiidw tf -f* ^"^
hunensa, bicieron sumamente dificil el que los
xaseDpor las calles can mn edomiiai.
de las tnifias me habian avaiizado i, paso redcibiado tan
hs, y la filta de caballeria hiso ittqMMiUe el penegMk al ca»*
wiff^ foera de la ciudad.r-<-Taii gvaBde.m-la ajpida^Je
imcstiro ataqne^ que ^sta victdria dotm mm dhrisioii Jmnoes^
el pBso del puente, eortado*notd>leiioeBte poriAiinMi^fp^liB*
niendo su infiuileria y andUeria fonnada. i la orlHa dd lio^ 8»
hizo 000 una peidida que parece iiicreible.
Solo toigo que sentir.la de un ofidal, el teniente Bid^-dr
h artilleria leal, que fue jmiierto estando mandaadp" wlsiwi
ineiitf su canon en elpnentfe. £1 destaeamcnla todft^nfltf k
itttiepidei de este apreciable' ofidal. i
La p^rdida del eoensi^ defad liaba eido imi7-
Memos tooiado varies ofimkk^ yeieo.qae eeveadv^
ipnsioiieras*
La ooodneta de los oficialca y aoUadas ea smpcfiea d iak
alabanza: donde todos se ban portado bieo, es dificil Ada-
gttir : no obstante debo hacer mencion del destacamento de
la legion Alemana del rey mandado por el alferez Wiebok:
k aralleria, por el capitan Roberts : d destacamento dd 9S\
rel' capitan Cadoux; y los graDaderos del l^ iqgiaiiiaiiB
guardias por d capitan Thomas. -Mucho debo dc«k d
jnrindpio de este servicio d eoronel Maitkod, del regimicBls
1^ de guardias, (segundo en mando^} y en el ataque de Se*
vilk SOS talentos militares, iotrepidez y 2elo fuenm suma>
mente notables. Tambien debo mucho al teniente coiPDci
Colquitt, que manda un destacamento del 1^ xegimieniD de
guaraiasi al teniente eoronel Prior, que manda un destaca-
' mento del regimiento 20^. de Portugueses, y d mayor Ma^*
kin que manda un destacamento del regimiento 87*.
La actividad del capitan Wynyard (de las naidks de
G>ldstream) asistente de aj'udante general, y del If nil am
Reid, del red cuerpo de estado mayor, v de Iqa oficides de
dicbo estado agregados d destacamento, nan sUo infatigaUei.
£1 inayor de brigada capitan Buuburydd fc^aiieM» dlf*
36s
Bortugues, y el teniente Smith, de ios ingenieros reales, cstar
han d este tiempo destacadcw en otro scrvicio.
Durante todo este ataque, nuestros aiiadas los Espanoles
jhan eHMilado la conducta de las tropas Britaoicas y Portu-
focsaa; y el .creiienit Ciiiz Mourgcoa, cou sus talentos mill-
iares y su valor, ba oontcibiiido principalmentc al feliz ej^tp
^1 dia.
Kemito un estado de Ins muertos y hcrtdos, j
. Dumnte la noche pasada paso de largo uua dtvUion Fran*
cesa de 7 A ^000 bombres. Noestro ataque b^ ti^lvado i
esta fiudad de ias devastaciooes y cgntribuciuues con que
>estaba amenazftda.
£1 caphan Wynyard es.portador de este despacho, i iiifor-
jDari < V, d(e qualquier com que adeoias quiera saber.
Tengo el honor, &c.
(Firmado.) J. B. St^BR^m*.
P. n, Rfpitirtt nuoo ie los canones y lepu^toa milttares
^ue 8C hai^ tornado^ luegp.que se averigue indlvidualmente.
JAM de ja» (M«2aa de caippana que el eociQigo ayaozd bicifi
nosotroiy cayiQion eo Duestras maiDoa»
Total de mucrtos y heridos:— 1 subaltemo, 1 sargeotOi 1
sold^doy ranertot: 12 soldados, i caballo, beridos.
I , 1 I I, ■■ ■ .1 ■!
i I
qiFER.ACIONW MILITARBS.
'»' •
Jhsde la tenia de Madrid Jifutu el S de SepUembre, se^
Desfaehoi'.de JLoftd fFj^uingtorh publicadqs'^nM
9^Q de lAmd^ei del 2& ikl filkiaifHo »}fi9. ,
Madrid, 25 de Agosto. IS 12.
^ Joseph Buonaparte ha coutlnuado su marcha WtdR Valen^
da, y seguu las ultimas noticiits que he recibldo, ^ retaguar-
dia estaba el 19 en la Hoda. He recibido una carta del 17
del teniente general Maitland, que habia marcliado de AH*
caqte y estaba en Monforte. El general Roche estaba en
Alcuy, de donde Suchet se habia retirado a san Felipe, y se
^ponia ^ue (rataba de piisy el Xucar, £1 gen^ 6 IXmnell
366
estaba el mismo dia en Yecla^ en Murcia. Las tropis <pie
tenia cl enemigo en Valladolid hicieron retiraise & los piquetet
del general Anson en Tudela, el dia 1 8. No obstante, el
mayor general lostnantiene sobre la izquierda del Ducro. El
enemigo habia movido un cuerpo de tropas de las iameJh
Clones de Valladolid, (sn nuniero ootno de G,000 inlanterii j
1,200 caballcria, al mando del general Foy, el qual w UonS
consigo, cl dia I7f Ift guamicion de Toro. Uiiioseles deques
un cuerpo de infanteria de la misma ftierza, que habia laar-
chado tambten desde el Pisuerga hdcia Rio Seco; y todos
juntos estaban, el 20, cooio i, &3s leguas de Benavente: ks
tropes Gallegas, & excepcion de la caballeria, que se qued^ ca
Benevente, tnarciid h^eia Astorga. El enemigo haMa dendo
al conde de Almarante bloqueando A la gu^miilion de Zanioia;
pero tengo raason para creer que socorreran d dicha guamicion
al volverse de su expedicion de Astorga. Segii^^n noticias de
Cadiz del 9, sd'que el general Cruz habia vueltb tf aqael
puerto con el destacamento que se habia enviado. a la cosa
de Levante en sdeorro del general BaHestefos.'-'flabi^jM eqni-
pado al momentb otra exp^ieion. Estas tfqpasp Mf babiaii
desembarcadb eh Huelv^ Itit'dite 14 y 15 del eorrfeihte^ pM
el enemigo evacud y destruy^ el eastillo de Niebia el £a 19. -
^m
I
Madrid, 30 de Agosto, 1812.
I>espue^ que escrtt)! i V. S. en dia 25 he rccibido aviso ie
ue la guamicion dc Astorga se rindid por capitulacion, el
ia 19, en numero dc 1,200 hombres. El general Foy Ileg<5
en su socorro & la Bancza cl dia, i^l, con el destacamento que
inform(^ d V. S. que marcliaba con este objeto; Sus partioai
hallaron la phiza abandonada par las tropas Ei^panola?, des-
pues dc haberse llcvado i la guamicion Francesa, prlsioncra.
Valiadolid, 7 de Septiembrc.
. [El primer desp^cho de csta fccha solo couticne d(^iQ« de
aigunos oficiales cuyos nombrcs se olviJaron cu cl dc 21 de
Julio.]
Valladolid, 7 de Septiembre.
Dex J A Madrid cl dia 1®. dyl corricntc para diriglr los movi-
micntos'de las tropas que estaban mondadas rcunir ch Arc-
s(f7
Talo, segim comoniqatf eD mi despacho del SO de Agoslo.
No9 nummos de Arevalo el dia 4, y pasamos el Duerb, el 6,
por lo8 vados de Herreia y el Abitgo. Luego que el ^neral
Foy halkf que la guamicion de Astorga se hubia readido por
capitulaciOD, se volvio al Esla, y m^rchd sobre Carvi^ales, coh
intencion de sorprehender y cortar la milicia Pbituguesa que
liabia estado empieada en el hloqueo de Zamora, al mando
del candede Almarante. Pero este lenienie general Terific^
su redrada, sia ptfrdida, i las fronteras de Portugal ; y el ge-
neral Poy se Uevd la guamicion de Zamora, el 29 de
Agosto y marchd para Tordesillas. No puedo dexar de Ua-
niar la atencion de V. S. A la conducta del coiide de Anm-
nnte y de la milicia A sus drdencs, en estas operacianes« El
zelo que ha mostrado la milicia de Tras-los-Mootes simendo,
voloniariamente fuera de sus fronteras, nierece la mayor re*
comendacion. Reunidos dc este modo todos los restos del
ex^rcito de Portugal entre este pueblo y TordeHllas, hallamos
ayer a su vanguanlia fuertemente apostada sohre los altos de
la Cistemiga; y s€ quefaabia ua cuerpocoQsiderable de tro-
pas dcntro y alrededor del pueblo. Siendo ya muy tarde
quando lu^ irapas jnsaron el Duero, dp nof movimos ade-
lante hasta esta manana. El enemigo se reur6 ^ la Cister-
iiigti durante la noche ; y la abandonaion al acercaroos por la
manana, atravesando d risuerga, y volaodo .el puente. Pueles
al alcanze muy cerca el boDoimi)le tcniente coronel FMerico
Poniiunby con uq destar^mentodel li de dragunes ligezos, jatrfi-
Tjeaando el pueblo ; pero liobiendo pasado algun ti(Miipo mien-
tras ^ue la ia^^it^na pudo lleptf no pudo un^^edirs^ la d^s-
. truccioQ del Di^ente. E^ ^to se retirar^n siguieiido la oriljk
^erecha del nayfrga i Puenas, adonde probaMemenV^ hari[
alto su ret^guardia ^sta noche. Ouan^o el ipeperal Foy jse
adelantd liacia Astorga, el ex^rcito de Galicifi se retird: des-
pues que Foy ,march6 al Duero, volvio d exercito i avanj^
al Eala. £1 Empecinado me informa de que el general Villa-
campa ha tom^ prisioqerfs & las tn^pas que hahian guar-
necido d Cuencf) v que la abandonaron despues de la rendi«
cion del Retiro. $u bilmero Uega i 1,000 ii^bres, con dos
canons ; pertenecientes al ex^rcttode ^uchet. Las ultimas
uoticias que tengo del general Maitland son del dia 24.
VaflaMtd, S de Septiembre.
Despues de escrito mi despacho del 7 he recibido uoo del
1 UQI, fecho CD Liena,
_ _ n de ias tropas al maiMli) k
gtatnl I>roaet. Me louie na tmtk, qoe incluyo, del txta-
ad SkoKt* que imjids Iv txap^ Bcionicas y Ponu^iwse,
OK canpaneD parte del deMeuwolD al maodo del g^otsii
Cm. For dh teo qae In afiadoe hbbiaii eotndu en SeriSli
d £a.27. De eato infien qoe se ba l«-antado el bloqueo ik
Cadb^ npiKStD que he redbido Txrias noticias de la Aesave-
donde tepuOUm miUtarei eo SeviUa heclia por los eoem^m
antci de icUnne; pen no he ndlMdo relacion aut^nca de
Iwliirw lenntado d bloqueo. Duj a V. S. la enoraliiuM
par citoi acoftfedioieiitot. . He hcdiD aito boy aqui, pan in
oCKaon i hi tnpat que ban uaidiadD T
Tcngod
£OI£nNES FRANCESES.
r mL SBAMDB ■XKRCnOL
. £a la batdk de Driaa foe mtwrti) d general Kott'SiU.
'l»en,ofidd Sstioguido de las tropn Ggetu: inibtf'iilA^
otros diezemeiales heridos, y quattocoronelesy niDertaa, D
eeneral Bicatd, con m brigada, enb^ en Duiiabbuig el 1*. de
Agosto. Hslld siete piezas de artilleria: todo 16 demaa balii
lioD retirado. El duque de Taiento ll^iTtam'UeD liffi d St
2, De este modo, Dunaboa^, en cuya foT6fi<:acion haUt d
.enemigo empleado cinco anos, gastando en cUoi nnichai
jnillones, y perdiendo en los tral»jas mas de 'lOjOOQ bomhR^
ha sido abandonado sia diapsrar un fiml, y caUl en nuetto
poder, como las demas obras del enemigO) y como d easno
atriucheTBdo que tenia sobre el Driaa. Ed coaaeqneneik m
111 toma de Dunaboui^ su niagestad ha mandado que no
Bt^ue de artQleria, que hab'ia formado en Afi^ehair, y qv
bu becho adelentar faicia el Niemen, retnx^da a Dant-
* El la que da parte de la tonw de Serilla, publicadaaaol*
Auoteio..
369
cic y sea puesto en deposito en dicha plaza. Al principio de
la campana se liabian preparado dos parques de artiUeria de
batir; uno contra Dunabourg y oCro contra Riga. Los al-
mazenes de Witepsk estan provistos, los hospitales, organtzft>
doB. Estos diez dias de descanso son en extremo iitiles al
esL&cito. £1 calor, ademas, es excesivo: hace mas calor
aqui que en Italia. La cosecha es sobesbia, y, segun parece^
general en toda la Rusia: el aiio pasado fue escaso en todas
partes. No wt empezar^ d s^ar hasta de aqui i ocho tl diez
dias. Su magestad ha hecho una gran plaza delante del par
lacio Que ocupa en Witepsk: ^cho palacio esta situado sc^re \
la orilla derecha del Dwina. Todos Ics dias i las seis de la
manana hay una gran parada en que se presentan todos los
oficiales de la guaixlia. Una de las bngadas de guardias,
que estan en excelente estado, desfila, por tumo.
BXCflfOfTBRCIO BOLBTfV.
Smolensko, 21 de Agosto.
»
Parece que en la batalla de Mohilow que se gand al priiH
clpe Bagration el 23 de Julio, la p^rdida del enemigo ha sido
coDsidenible: aqui damos la reladon del prindpe de Eck-
■imibl.
£1 duque de Tarento halltf 20 piezas de artiUeria en Du^
iliabouig, en vez de 8 que se dixcron: obligd i, muchos buques
caigados con oias de 40/)00 bombas, y otros proyectiles, A r&*
tirarse — el enemigo destruy6 una inmensa cantidad de mu-
Jlidonej. La ignorancia de los Riiaos en punto i, construii'
ibrtificaclones se ve clara en las obras de Dunabourg y Drissa.
Su magestad dio el mando de su derecha al pnncipe de
Schwartzcnburg, poniendo i sus drdenes el 2°. cuerpo. Este
principe marchd contra el geneml Tormasow, lo encontro y
aerroto cl dia 12: da los mayores elogios i las tropas Saxonas
y Austriaca$: el principe de Schwartzenbutg mostrd no menof
actividad en este caso. £1 cmperador ha pedido promociones
y premios para los oficiales de este cuerpo que se ban dis-
tlniritulo.
).Ll dia 8, cl grande exercito estaba situado de el modo si-
guiente« El principe Virey ettaba en Souria con el 4*^. cuerpo:
sus guardias avanzadas ocupaban a Vilys, Qu&veath y Po-
nilsop. t
. . ■ . . ^ .. .
%ibtf i^i^Mftto MftL m Bftnnlm^ iff cdidlobA
Bl mtmoA 4uqiie da Blchiiyn^ ccwwjMlintB .d4 8^- cvbp*
^ m tinriical prmcbe de Bdkmulilt ronmi4wfe W. V.
ciierpo^«MriMiai ]>qubnmva. £1 5^. aicrpo^Bipttdad6|iar«i
yriod^ Fbpiatoirdd, eitd« en Moi^^
Ei ^ponrtd.gleiiend etta^ en V^^t^^
' t!I 2* cfMBipQ^ ipmdadg pw di doqipe, de R^Qpo^ cMrill
£1 ]€^. coerpd maijdado per el duqi^ de Tumtx^^ptt^
eofaife Donabouiji^y Bui. ^ . i *
Ki dtt- 89 dooe qrii eibdloi .enemigos iniirdiiiiiii. vtiw
jbtn^ y stacaronla dividon dd ^end Gonde SeUritfan^
la qual se vio obligada i pelear letinmAiK todbd'^dhiy n^
friendo^ y caosaodo igual perdida al eoemiffo. Una «os»
pania de voUigeadures del regkniento 24^ de infimteria E»
a, que fimnaba parte de un batalloa del regimienlo^ qm
»ia sido confiada ;4||^ cabaHfri^, i pya fiMUitener nan poia*
cion en el bosque; fue becha pnsionenu Por nuei^ parti
tuYmos- QS^'Xfxm^j beridos: el enemigD hahii penlida
i^kial ttttmero.' Habiiendose reupido el ezeicito eaeiai|||p4l
4ik ^ fi;en Smolieittluv inarcSM$,>U»o iguai' lentkiidMl taand-
dbuunbre b^U» Bbmitdh y Wadii^ ■ ;:■}.!»:..' ^»
.^•JSl pivinqpe He £ckiMibl reu*io4oAu sttBtfopa^panai^
dmr contra el enemigo y tomar posesion de SnxdenskOL'^t
j^endoae alia por la otra orilla del Borystbencs, cen9a«4e h
eorUioeadara del IJersaina^ frente a Khomene) donda en k
•Bochft dd dGa 1^ al f 4 eeharon dos puenlea aolTe «l
-lyathe&e&i
£1 Vir^ aali^ de Soniq, y mardid por Janevltaki y
vsvitscb 4 RasMoa, adoode llegb el ilia 14.
£4 general €onde* Grouchy reunio el 3*4 oseipo de
leria en Rasasna eldia 12.
£1 prinoipe de Eckmuhl lennio sn eiierpo en DoubwiwBIb
eldia 13.
JElgeneral Cande Eble eehtf tres puentes eohre el BeaaHlb
eldu 13.
£1 quartd general saUo el dia 13 de Witep4^ y Ikffa
Rasasna el 13.
£1 princtpe t^mwtowski salio de Mohilow, y IIeg6 el dia
13 a Romanxo. £1 14 al ramper el dia, marcM elgepcKl
Grottcby lobie l4eaobri, anraj^S.de atti d dot refimieiiloa de
de Cotacosy y se encontrtf con el cuerpo del genenl
371
Naiwouiy. EI misind dia el rcy de Napoks, sostenido por tl
duque de Elchingen, lleg6 a Krasnoi.
La dimion 2J del eRemigo, que consiste de 5000 de in-
ftnteria» flotteDida per 2000 de eaballeria y 12 piezas de ar-
tiDeria, estaha en posicion delame de dicho pueblo: fue ata-
oada J forzada en un instance por el dnque de Elchingen. El
regimiento 24^ de iDfanferia ligera ataetf al pequeno pueblo
de Krasnoi, A la bayoneta, con k mayor intrqriaez: la eabal-
leria blso alganas eargas admirables. El baron Bordeaoult,
genera) de divbion, y el regimieDto 3^ de cazadores se distin-
gnicfOD. Tomar ocho piezas de artilleria, 14 caxones, 1500
torimoDero8) y dexar el campo cubterlo de mas de 1000 ca*
oaveres Rimos^ fueron las ventajasde la batalla de Krasnoi, en
me la 4i«fsioQ Rusa^ que consistia de 5000 hombrea tat rc-
Qucida A In nritad de sq numero.
So magestad, el dia 15, tenia su quartel general en Koto-
nithia«
El IS, por la mmuhnf ftieron dominad^s las ahnras de
Smolefisko. El pueMe |>resent6 i, miestra Tista una circupfe-
reneia de 4000 toesas de murallas de diez pics de cspesor^ y
▼iente y dnco de etevaclon, coronadas eon forres, variio de
las qWlcs estaban armadas con caiiones de gmeso calibre.
A la derecha del Borysthenes, peretbimos y supimos que ^l
enemtgo habia ¥uelto atiut preeipidamente para defemer i,
SmoloiHko. Sopimos que los generales enemigoy habian re-
^IMdo ^Me^es retteradas de dar batalk j salvar a Sinolenskb.
*B1 etnperador recooocio al pueblo, y sittio < su ex^rcito ^ la
Kicion del dia 16. £1 mariecal dnque de Elchiogen ipari-
a ta {cqvlerda, apciyada sobre el JBorysthenes; d pfincij>e
de Eckmuhl, el centro; al principe Poniatowsky la dereciia';
la guardia estaba de rescffa eti el centro; el Vtrey, de reserva
i la derecha; y la cabalteitia^ < las drdenes del rey de Napoles,
A la e^tremidad de la derecha. El duque de Abrantes, con
e( 8\ cuerpo^ perdio el camino 6 Itizo un ft]so movimiento.
£1 dia 16 y la mitad del 17 se pasaron en observarion,
Mantuvosc un fuego de fusHena por toda la linea. ISl ^ne*
knigo^eupfrhail Smolensko eon 30,000 bombies, vel resto de
su cxercito cstaba formado en las e^cdentes posiciones de la
derecha dd rio frente de la eiudad, con la qual comuhicaban
por tres paanteii. Smden^ es tenida por los Rusos por
Ilaza foertej y como el haluarte de Moscow. El dia 17^ &
IS dos de la tardc, vieildo que el ene^rigo dun no habia de-
•embocado; que se estaba fortificando en Smolensko^ y que
rahvnha la baitilia) na ebsCaote ht Adenea quefaabia rm-
J
.372
bido, y las excelentes po^icioDe: que pudienm haber umtk,
con la dercch i K)bre Smeleiiako, y la izquierda suhre d h- '
rysrheues — viendo que el general enemigo no tenia looh-
ciouj cl emperador marchd a la derecba, y mandd al pODOK
Poniatowski que cargase a) frente, con la derecbn wmak
para apoyarla en el Bor)'stheDeSy ocupando udo At ki«»
bales con puestos y baterias para destruir el puente y coftali
comuuicacion del pueblo con la orilla derecba.
• Durante esto, el principe de Eckmubl recibio otdoi k
atacar dos de los arrabales que el enemigo bahia airiodicnii^
a 200 tocsas de distaiicia del pueblo, cada uno de Iga ^vki
esieha. defendido por 7 ti bOOO hombrcs con anilleria gpM.
El general conde Friant tuvo ordcn de completar d mvir
miento^ acercando su derecha al cuerpo del principe Pnii-
towski, y bu izquierda & la derecba del ataque del priiici|iefc
Eckmubl. A las dos de la tarde, la division fie cahaUfiM
del conde Bniycre, despues de haber desalojado i, los Ghcv
y la caballeria encmigaj se acerc6 al puente que eaiabiiBB
rio arriba: establepiofi»e sobre este terreuo una bi^tcria de N
omoneSy que hacia fuego d metralla sobre la parte dd eifr
cito enemigo que se hallaba sobre la orilla derecba dri rii^
obligando proutamente i las masas de caballeria FfiDfimi
evacuar aqucUa posicion.
£1 enemigo colocd entonces 20 cauones,en dosbateriabfln
un conventOy para molcstar la bateria que hada fuego^ohied
puente. £1 principe de Eckmubl confi6 el ataque de ioiM-
rabales de la derecha al conde Morand, y el de )o3 de It d^
recha al general coride Gudin«
A las 3 empez6 el canoneo. A las quatro y media emDn6
un vivo fuego de fusileria, y & las cinco, las divisiones de jbh
rand y Gudin se npoderaron de los arrabales enemigos^ coa
fria y t'xtraordin;iria intrcpidez, persiguieudo i sus tropis
liasta el camino cubicrto que lo estaba con sus cadaveres. A
nucstra izquierda cl duque do Elchingen atuco la pofiicion que
el enemigo tenia fuera del pueblo, se apoderd de ella y pcr-
siguio al enemigo liasta el glacis.
A las cinco, la comunicacion del pueblo era ya difid^ y
solo podia hacerse por hombres sueltos.
Tres baterias de brecha de £ 1 2 se colocaron contra hs
murallas & las 6 de la tardc: una por la division de Friant^ y
las otras dos por las de Morand y Gudin. Desalojamos i
enemigo de todo el pueblo con obqses que hacian fuego sobre A
£1 gener^ de artilleria conde Sorbier hizo imposible il
enemigo la ocupacion del camino cubierto^ por meaio de iffi
I
373
btterias enfiladas. No obstante, el enemigo que, desde Ia9
dns de la tarde vio que teniamos intcnciones scrias sobre el
Suehio, mandd dos divisiones y dos regimientos de infanteria
e la Guardia, i reforzar las quatro divbiones que estaban ea
el pueblo. Estas fucrzas reunidas componian la mitad del
ex^rcito Ruso. La batalla continud toda la noche; tres ba-
terias de brecha hacian fuego con la mayor actividad. Dos
, companiaa de minadores estaban destinadas a las trincheras.
£1 pueblo ardia en medio de una hetmosa noche de Agosto,
Smolensko presentaba i los Franceses un espectaculo seme-
jante al que una erupcion del Vesuvio presenta £ los habi-
tantes de Napoles.
A la una ae la manana, el enemigo abandpnd el pueblo, y
•e letird atravesando el no. A las dos, los granaderos que
estaban al frente del ataque, se hallaron sin ouien les rcsis-
tiese. La plaza fue evacuada: 200 piezas oe artilleria, y
uno de los primeros pueblos de, Rusia quedaron en nuestro
poder, y esto d la vista de todo el ex^rcito Ruso. La accion
de Smolensko i que con justicia podemos dar el nombre de
batalla, supuesto que, por ambas partes, se empeuaron en ella
cien mil hombres, ha causado d los Rusos una p^rdlda de
4,700 hombres, muertos en el campo de batalla, de 2000 pri*
siooeros, por la mayor parte heridos, y de 7 ^ 8000 heridos.
Entre los muertoe hallamos £ cincogenerales Rusos. Nuestra
p^rdida sube a 700 muenos, y 3,100,6 3,200 heridos. EI gene-
ral de brigada, Grabouski fue muerto, y los goncrales de brigada
Grandcau y Dalton, heridos. Las Iropas todas se^han exce-
dido Unas i otras en intrepidez. El campo de batalla Iia
mesentado i, la vista de mas de 200,000 testigos un cadaver
rVances sobre siete ti ocho Rusos, i pcsar de que estos cstu-
bieron protendos por el fuego de fusil de sus trincheras du-
rante parte oe los ^ias 16 y 17.
El 18, establecimos los puentes que el enemigo habia
quemado, sobre el Borysthenes; mas no logramos apagar el
fuego que consumia A la ciudad, hasta el IS, ^besar de que
los Zapadores Franceses trabajaron con grande activicuul.
Las casas estaban llenas de Rusos muertes y moribundos.
De doce divisiones que formaban el ex^rcito Ruso, dos lian
sido rotas y vencidas en los combates de Ostrowna, dos ban
tenido la mbma suertc en la batalla de Mohilow: y seis en la
batalla de - Smolenska Solo tienen dos divisiones de las
guardias que aun quedan enteras.
Las acciones de valor que tanto csplendor dan al cx^rcito,
y ta que tantos se hao distiDguido en la batalla de Smotea-
37*
sko; senm asunto de una relackm i iMifte. DuFunte
campana^ el exercito Frances no ha mostrado mayor intit*
pidez que en la ocasion presente.
BtCIMOaUAIiTO BOLfiTIN.
Smolensko, 23 de Agwla
Smolensko puede considerarse como una de las mtsjores
ciudades de Rusia. A no haber sido' porque la gnena In
causado en ella un incendio que ha consumido inmensos al-
mazenes de mercancias coloniales, y generos de todas dases,
esta ciudad hubiera sido un gran recurso para el ex^rcho.
Aun en su estado presente puede ser de la mayor udlidld
baxo un aspecto militar. Aun quedan en ella casas espa-
ciosaSy que puedcn servir de hospitales. La provincia de
Smolens^o es muy hennosa y muy fertij^ y esta provista de
grandes rccursos de subsistencia y fbrrage. Los Rusos pen-
saban conforme A los eventos de la gucrra, levantar una ini-
licia de paysanos csclavos, i quienes armaron con unas malas
huizas. Ya habian reunido conjo unos 5000 de ello^ aqui, j
eran un objeto de burla, 6 irrision aun para el mismo estfr-
ciio Ruso. Habian tambien ascgurado como Ordcn del dia
que Smolensko iba fi scr la sepultura de los Franceses, y que
aunque se habia crcido conveniVnte cvacuar a Polonia, era
necesario cl ir batatla en Smolensko para itnpcdir el que esta
barrera i^f Rusia cayese en nucstras manos.
La caif :,lra! de Smolensko es uno de los mas ctlebrcs tem-
ples Gr;c iro.^ dc toda la Rusia. EI palacio episcopal forma
una esptc;e de pueblo por si.
El calor es excesivoy el tcrmdmctro ha subido a 26grado3:
esto es mas que en Italia.
BATALLA DK POLOTSK.
^ Despues dc la batalla de Drissa, el duque de Reggio, sa-
biendo que el general enemigo Wittgenstein lMi!)ia sido ns
for/ado con doce terceros batallones de la guaiTiiciofi dc J>u-
nabourg, y qucricndo alraerlo A una accion cerca de) desfih-
dcro de Polotsk, hizo (jue el 2". y C®. cuerpo se formason en-
orden dc bntalla mas abaxo de Polotsk. El general Wittgen-
stein le sigiiio, le alaco, en los dias lf> v IG v fuc vignrom-
mente rcch:i/ado. La division Riivara dc De Wrede ilel sexto
cuerpo se di^tinguio. Eu cl niomento en que el duque de
Reggio es^ri>a toman^ 6iis dispcKieioDes pare aprovechane cb
la victoria, y encerrar al enemigo en el de^filadeits fue lieriAy
en el IiodiImx) por una bak de trabuco. Esta henda que ca
de cuidado le ohligd & bacerae conducir a Wilna; pero no
parece que le produxo ioquietud en quanto A sas consequen-
cias.
£1 genera] Gouvkm Saint Cyr ha tornado el mando del 2^.
y 6°. cuerpo, £1 dk 17 por la tarde, el enemigo se retirdpor
el desfiladeiOk £1 general Verdier fue lierido. JSl general
Maison fue reconocido por general de diviBien y le ba succe-
iido en el mando. Nuestra p^rdtda se considera de 10(X>
hombres entre muertos y heridos. Lu de los Rusos es triple da
li nuestnu Les hemos tornado 500 prisioneros.
£1 IS d las quatro de la tarde, el general Gouvion Saint
Cyr^ que mandiwel 2^. y <r. cucrpo cargd al enemigo man-
dando d la division Barara^ al mando del condeiie Wrede^
que atacase su ala derecha. La batalla se extendio por toda
la linea; el enemigo fue derrotado completamente y perse^
Siido por do6 Itgo^Sf todo el tiempo que durd la lu2 del dia. ^
an quedado en poder del ea^rcito Franoes veiate piezas de
artilkria y mil prifioncm. £1 general Bavaio Deroy fiui
hfcrido.
BATALtA DS VaLKNTINA.
£1 dia 19 al amanecer^ habiendoie conduido el poentei el
mariscal duqoe de £lchingeB fBh6 a la <»illa derecfaa del
Borysthenes, y persiguio al enemigo. A una legua del piie*
Mo eneootrd k ultima columoa de k retaguardk enemiga*
Em una division de 5 < 6000 hombres^ apostada en unas ez-
cekntes alturas. Hizo atacarlos i. la bayoneta por el 4^ regi*
niento de infanteriade linea y por el 7^* de dicba infiunteria.
Deiakjose al eneroigOi y nucstras bayonetas cubrieioa el
campo de cadaveres^ tomamos de 3 < ^100 priAOoeroa.
El enemigo en fiiga se retird aobre k s^^unda columna
que estaba apostada en las alturas de Valencia. La piimera
poiicion fue tomada por el 10^. de linea, y < e>o de ks oaatro
de k tarde el fbego oe fiisikria ct>nttBuaba contra toda la re*
taguaidk enemiga que presentaba comounos ISyOOO bombrcsl
£1 duque de Abrantes nabia pasado el Borvstlienes iUis 2y i.
la derecfaa de Smolenko^ y ae faAll6 inmediato d la reti^oar-
dk del enemigo: podkra^ por tanto, eiarchando con su divi-
man haber cortado el camino real de Moscow, y haber hecbp
diiicil k retirada de k retaguardia; pem entretantp, ks otraa
cohmnat del qtoto awyigp^ qutawn quedaban por fom^
S79
supieron la resulta v la rapidez del primer ataque, y Toliiooii
por el camhio que liabian ido. Avanzaron, entonces, qmtio
divisiones para sostener su retaguardia, y entre otras las din-
siones de granaderos, que hasta entonces do se liabian empc^
nadoy y de 5 d 6>000 hombres de cabalieria que formaban sa
derecha; la izquierda estaba cubierta por el bosque, llenode
tiradores. Asi se empend la batalla de Valentina; una de los
mas bellas acciones de guerra de nuestra historia mUitar.
A las 6 de la tarde, la division de Gudin que habia sido
enviada adelante A sostener al S^. cuerpo^ desde el momenlo
que vimos los grandes refuerzos que el enemigo mandabt i
su retaguardia, adelantd una columna sobre el centro de k
posicion del enemigo, sostenida por la division del genend
Ledru. Al cabo de una bora de combate, nuestras tTopas ftr-
zaron la posicion. Al llegar el conde Gudin con su diTiaioii,
al empezar la accion, una bala le llev6 un music: iniiiio
gloriosamente. Su pdrdida se sintio mucbo. El geocnd
Gudin era uno de los oficiales mas distinguidos del ex^rato^
y tan estimado por sus qualidadcs morales, como porsu iftkr
€ intrepidez. LI general Gerard ba tomado el mando de k
division. Contamos que el enemigo ha tenido echo 6 meve
generates, mucrtos y heridos: uno de cllos ha sido hechopri-
sionero. Al dia siguiente, el emper^dor distribuyd premioi
sobre el campo de batalla & todos los regimiento6 que se ha-
bian distinguido; y como el 127^ que es nuevo, se nalmpor-
tado bien, su magestad le concedio la gracia de que llevaseun
aguila, privilcgio que hasta ahora no tenia no habiendose hal-
lado antes en ninguna^ batalla. Estos premios dados en el
campo de batalla, en medio de los mnertos, moribundos, y he-
ridos, y de los trofeos de la victoria; presentaron un espectacuk)
verdaderamente militar, y grandioso. El enemigo, despus
de esta batalla, ha precipitado su retirada de tul niancra que el
dia 20 nuestras tropas marcharon 20 leguas sin podcr nalhr
d los Cosacos, y recogiendo por todas partes heridos, y dia-
persos.
Nuestra p<5rdida en la batalla de Valentina ha sido GOO
muertos y 2,G0O heridos. La del enemigo, segun tnucstn el
oampo de batalla, es triple. Hemos tomado 1000 prisiooero^
los mas, heridos.
Dc este modo las tinicas dos divisiones que no habian pa-
decido por los anteriores combates dc Mohilow, dc CKtroroa,
de Knisnoi, y de Smolensko, les ha cabido la misma suene
SOT la batalla de Valentina. Todas las noticias recihidas con-
rman la de que el enemigo coutinua & carrera abierta pan
377
Moscow, y que su excrcito ha sufrido mucho enjas acdoiies
aiiteru»«s^ como que tambien sufre una gran desercion. Los
Polacas les dicen al desertar: vosotros nos habeis abandouado.
sin pelear {con que derecho, poes, pretendds que contiuu-
emos baxo vuestras banderas? Los soldados Rusos de las pro-
* vineias de Mohilow y Smolensko se valen tambien de la cer-r
cania de sus pueblos para desertar, y volver A descansar d su
Sroprio pays. La divbion de Gudin atac6 con tanta intrepi-
ez que el cnemigo creyo que eran las Guardias imperiales.
Esto es hacer en una palabra el mayor elogio del regimiento
7*. de infanteria ligera, y los 12*. 2P. y 127°. de linea que
componian ^sta diTision. El combate de Valentina puede
tambien llamarse una batalla, supnesto que entraron en ac-
ckm mas de 80,000 hombres. A lo menos foe una accion
de vanguardia^ de las de primera dkse.
El general Grouchy, que foe enviado con su cuerpo al
4ttmino de Donkorichint, halM todos los pueblos lleiks de
muertos y heridos, y tomd ties carros con 900 heridcs.
Los Ctecos han sorprehendido en Leozno un liospital de
iKN) enfermos de tropas Wirtembeigiiesas, que, por descuido^
no habian sido enviados & Witepsk.
Pero en medio de estos desaeftfes los Rusos no dexan de
eantar Te Deums,*y todo lb contierCen en victorias. Mas £
pesar de la igliorancia y bn^talUhUi de estos pueblos, seme-,
jante cosa les perece ya ri^cufat y auii detnariado gPOBcra.
PECHfOQITlNTO BOLETIM DBI, GJLANDK XXBtlCITO.
- Slawkof o 27 de Agoslp. •
general de division Zayoncheick, que inandaba una di«
virion Pohca en la batalla de Smolensk, fbe heridol La con^
■4ucta del cuerpo de Polacos en Smoleodco, aiombnS d ka
Rusos, que antes los despreciaban.' Admiroles su firmeza, y
la superioridad que mostraron sobre ellos.
En bs batallas de Smdensko y Valentina el enemigo per*
di6 veinte generates muertos, Kcndot 6 prisionoDs, y un gran
ntf mero de oficiales. El mimero de muertos, prisioneros 6
heridos, en ambas ocasiones, puede calcukuie de ^5 6 30,000
hombres.
El dia despues de la bataHa de ValentSna, su roagestad dio
fi los re^imientos 12^. y 21* de infanteria de linea, ^ Al 7^ de
inianterta ligera, una porcion de insignias de la legion de bo*
twT, para repartirlas entre to capttanes, teoiente^ fiibakeit»6
TOMO V. 3 c
37S
y soMidbs. Lds nombramieotos se hicieron en el cuufo^m
un eirculo, delantc del empendory j fueroo ooofiniiadot coft
acAiinacioDes de Ins tropaa.
[Aqui siguen los nomhres de los condecondos.}
A] re^miento 12^ 30
^r 25
7 Kgcro . . . . a?
Total .... 87
J3 enemigo, ea sa relirada, quenxst los pucnte^ y desbnne
los caminos god ofajcto de retardar la inarcba dd cs^fciio
Franoes ouanto le sea posiUe. El dia 21 habian ptsado de
viieka el Boryatbeoes por Slob-Poiwava, siempie scgoidos de
cerca por nuestra gnardia avaoaada.
Lob establecinientoa mercantitcs de Smotenako aobie d
B(iryslheiMi<)ttcdaroo intactoi, ea un heimoBO anabal al qad
pusieron fvcgo loa Ruaos, coo el aolo objeto de ratardar nucs-
tOL marcfaa siquiera una bora. Jamas se ha hccko gaena eoa
lanta inbvmaiiidad: los Riieoa tiatan A su proprio pajfi oooo
91 fuera del eaemigo, £1 pap e$ kermoBO^ j abuD^ote de
loda Los caaaiiioi son admifablea.
£1 mariMal duque de Tbrento eontimia destniyendo i Iki-
Babottffg. Los madciajei^ empaiisadas^ &c. que sob inifntCTi
sirvieron para kacer caiideladia eo bonior de) 15 de Agosto.
£1 priocipe de Schwartzenbei^ escribe de Ossats, eldia 12;
que su guardia avanzada habia perseguido al enemigo en el
camiDO queTa i. Divin— -le babia bechoalgunos centenaresde
prisioneros— -y obligadole £ quemar su bt^age. Pero el ge-
neral Bianchiy que manda la guardia avanzada^ logrd apode-
lane de 800 cairos de bagage, que el erietiiigo ho pudo le
irarae ni destruir. £1 eateito Kuto bazo Tonnasow, ba per-
dido casi todo su bagage.
£l equipage para el sitio de Riga ha empasado A mofcm
desde Tilsit hicia el Dvrina.
£1 general St. Cyr ha tornado posicion sobre d I>rbnu Li
Aerrota del enemigo en la bntaila de Polotsk, el dia 18, fcl
eompleta. El valiente genenil Bdvaro Detoy fuo herido ca
al eampo del honor d la edad de 72 anoa, despues de ceitt d^
€0 de servicio. Su magestad lo ha nombrado conde del ioi*
perioi con una renta de 30^000 francos. £1 cuerpo Bimo
m portd con aauciio valor. Su magestad le ha coueedido
pfm ores.
aiaodia la voa de que pensaba hacer fewtcca
$79
Doroghobouj. Scgua costumbre, liabia levantado triDchetas
y coD&tniido baterias. Habicndose preseotado el exdrcito ea
ordeo de batalla, el emperador fue alia en persooa; pero el
Kiienl encDiigo se mird en ello— toed retiradBr— y abaiidorUS i
>roehboujt ciudad que contiene diez mil almas y ocho cam*
panarios. £1 dia 26 estuvo all! el qiiartel general, y el 27 en
hlawkora La guardia avanzada esti inmediata a Viasma.
£1 Virey maniobra A la uqui^rda A doB legiias del camino
principal: el Principe de Eckmuhl, en el mismo camino; y
el principe Poniatowski en la orilla izouierda del Qsma.
i La toma de Smoiensko parece que tia tenidk> roal efecto en
b» animos de ios Rusofi*Llamanbala Smoiensko la sagrada:
Smoleruko lafuerie: la Uave de Moscow; con otros mil
refranes: guien tiene 6 Smoiensko tiene a Moscow^ dicen las
gentes del pays.
£1 calor es excestvo: no ha llovido en un mes.
£1 duque de Belluno^ con el 9®. cuerpo de 30,000 hombces
ba marcbado de Tilsit para Wiloa. £ite cuerpo debe foraiar
larcserva.
PVCIIfOaXXTO SOLSTIN T^ML GRAKDB EXXaCITO*
Viatna^ 31 de Agoila
£1 quartel general del emperador eatubo en Shkovo el dia
27) el 28 cerca de Senk>vo, el 29 en un Castillo oerca de
Viasma. £1 ex^rcito marcbaba en ires oolumnas — 'la izquier*^
da formada por et Virey^ marcfaabt por Kaooucbkino, Zoa^
menkoi, Kosterectkovo, y Novoe*-eI centro formado per el
rey de Napoles, por Ios cuerpos del principe de £ckmuhl^
duque de £lclitngen, y las guardias marchaban pof el camino
real — j la izquierda formada por el principe Pooiatowsky'mar-
chaba sobre la orilla izquierda del Oana por Volosk, Loaphln^
Pokroskocy y Slotickino.
: £1 dia 27, deaeando el enemigo deacansar en ti Orn^
frente al pueblo de Riebke, tomd posidoil oon su retifuardi£
El rey de Napoles dirigio tu cabalkria i k ia^teida del ene-
migo que era en ndmero de 7 < i^OOO de cabalkria. Hick-
lonae rarios ataqucs, todof con Tcntaja nuettra. Un batalloo
del enemigo fiie roto por el 4^ regimiento de Latifceras. Ciea
prisioneros fuaron la resulta de ^e pequeno encoentro. Lti
posiciones del enemigo fiieron ^^*^^dffj y la vio oUigado ft
aeclerar su retirada.
JO dia 28 cl aaaiaigo Im prnfguido>. tidHMUpw
380
za^ de tres columnas FVancesas idcanzaron A la reti^iBifii
cnemiga, y cambiaron algunos canoaazos. £1 dfemipi te
desalojaido por todas partes.
El general conde Caulincourt entnS en Viauiui el dia 29
al amanecer.
£1 enemigo habia quemado los puentes^ y puesto fiiego i
varies quarteles de la ciudad. Viasma es un pueblo de 15j|000
almas: hay AjOOO burgueses, comerciantes y artesanos: tieoe
32 Iglesias. Hallamos considerables lecursos en baiiDi,
xaboD, drogas, &c. y grandes almazenes de aguardiente.
Los Rusos quemaron los almazenes, y las mejores casB de
la ciudad estaban ardiendo i, nuestra llepada. l>os batallona
del 25*. se emplearon Qon mucha actividad en apagar d fiie-
go. Lo cortamos en efecto, salvando tres quaitas partes de
la ciudad. Los Cosacos antes de salir de ella executaran d
pillage mas terrible ; lo qual hace decir & los babitanles que
los Rusos no piensan que la ciudad volverii £ su poder, quan-
do la tratan tan barimramente. Toda la gente de los padte
se rctiran d Moscow. Se dice que hay millon y medio de
personas en aquella gran ciudad, y se temen las resultas de
este amontonamiento. Los habitantcs dicen que el genenl
Kutu'sow ha sido nombrado comandante en gefie del exteito
Huso, y que tomd cl mando el dia 2S.
£1 gran duque Constantino, que habia vuelto al ex^icito^
cayo malo, y lo ha vuelto d dexar.
Ha llovido un poco, y se ha scntado el polvo que incoiao-
daba al ex^rcito. £1 tiempo estd herraoso, hoy— continuua,
segun creen, hasta el 19 de Octubre, daudonos aun 10 diasdc
campana.
PECIMOSEPTIMO BOLETIN DEL GRANDE EXERCITO.
Ghjat, 3 de Septiembre.
£1 31 de Agosto estubo el quartel general en Vilitcheio;
el 1 y 2 de Septiembre en Ghjat.
£1 rey de Napolcs con la guardia avanzada tenia su quaitd
geiperal el dia 1^ diez wersts mas aca dc Ghjat; el Virry
tenia la suya d la misma distancia, A la derecha ; y cl principe
Poniatowski liabia a\'anzado di>b Icguas d la*dcrecha. Hubo
algunas descargas de artilloria, y utaques sable en mano^ a
toibas difecciones, y se tomaroii algunos ccntenares de pR*
sioneros.
*•*£! iw.Gli|i|t«deBcmboca en el Volga. Asi es que ettaoos
S81
«n pcsesioD del cunode los rios qve van al mar Ca^^iia EL
Gh)at cs navegable hasta el Volga.
La ciudad de Ghjat contienc de ocho a diez mO alnias.
Muchas casas soo de piedra y ladrillo. Hay mochas pano-
quias, y muciias fibricas de lienzo, Se ve cUirameiite que la
agricultura ha hecho graudes progresos en este pays dumnte
cstos uldmos quarenta aiios : se halla en cl dia muy diveiso
de como lo pintan las descripcioncs que se han publicado de
^1. ^Eitatas, semillas^ y coles ciecen aqui en abundancia : los
graneros estan llenos. Este es el tiempo de la coseclia y go-
zamos en este pays el que hace en Francia £ principios de
Octubre.
Lob desertores, prisioneros y Imbitantes convienen en que
reyoa la mayor confusion en Moscow y en el ex^rcito Ruso,
que se halla dividido en diversidad de opinioncs, y ha sufrido
enormes p<^rdidas en las varias acciones. Algunotf generales
han sido mudados. Parece que la opinion del ex^rcito no es
favorable i, los planes de Barclay de Tolly : le acusan de ha-
ber hecho pelear d sus divisiones en detalle.
El principe de Swartzenburg est< en Volhynia : los Rusos
Tan huyendo i, su frente.
Ha habido algunas acetones vivas cerca de Riga : los Pru-
aianos han tenido siempre ventajas.
Hemos hallado aqui dos boletines dando cuenta de las ac*
clones de Smolensko y de la batalla del Drissa. Son tan cu«
riosBOS que se ha creido deber agregarlos £ este boletin.
Quando rectbamos su continuacion la mandaremos al Moni^
iur* Se ve segun su contenido que el editor se ha aprove-
chado de las instnicciones que recibio dc Moscow ^ que no
ae debia dectr la verdad al pueblo Huso, sino que debia ser
enganado con mentiras/* Somlensko fuc incendiado por los
Rusos. Pemon fuego i, los arrabales el dia dcspues de la ba*
talla^ quanao vieron nucstro pucntc establecido sobre el Bo-
risthenes. Tambicn pegaron fuego £ Doroghoboni, & Vias-
ma, y d Gbjat ; mas los Franceses llegaron i, tiempo de apa-
garlo, £:»to pucdc entenderse ' facilmente. Los Franceses,
no tienen intercs en quemar los pueblos que Ics pertenecen,
ni en privarse dc los Fecurso* que ofrecen. Las cavas e^tau,
Uciuw en todas partes de aguardiente^ auela^ y de quanto
puede ser util i, un exi^rcito.
• St el pays se amiinBy si loa habkantes sufren mas que lo
l|tic autoriza h guerra, la culpa es de los Riisos.
- £1 ex^rcHo descansd los dias 2 y S en la cercania dc Ghjat.
Se a^egwtt poittivanientt que el enemigo esti empleado
389
en formar un campo atrincherado al frente dt Mojaiikijk
establecldo linear dclante de Moscovir.
Eki la batalla de Krasnoi, el coronel Maibeaf, del seitik
caballeria ligera fue herido con una bayoneta A h dbokk
su regimiento, en medio de un quadro de infiimcriaBH^
que babia penetrado con la mayor inHejpdez.
Hemos echado seis puentes sobre el Ubj^t.*
AMERICA ESPANOLA-
Papeles concemientes a Mexico^ a que se hizo alMcknam
las noiicias de aquel fteyno dados en la pag^ iXU
N^. xxriii. ^
[Bando publicado por D*. Felix Calleja, despoM de an mtuk
en ^itaqaaro^]
Por poco que abriescn I09 ojos los infeUoei partidmi M
la barbara y cruel revolucion del Cura Hidalgo, coBocma k
enorme difcrencia que hay entre un gobiemo paternal jjf^
que olvidando tus gran.des crimenea ioa llama £ la imaiiiih
cion con repetidos indultos, y esos mis«n8d>les gefea dc iwdh
dos que despues de haberlos despojado de quanto trnMat pm
sostener su ambicion y ociosidad, los alMiBdoDan ed
mente en el mayor peligro, como aeaban de bacerlo los
i«M«a
* Mejor qae los boletines Rufos de qaa te barian Ids Ftai^
ceseSf aclarari estos bechoRel extractp de vna reladoa de In ba*
tallas deSmoIensko y Valentina que ha mandado al gobiemo d
brigadier sir Robert Wilson, que se hali6 preaente 4 aQibai»f
que traducida de los papcles Ingleses, dice ati: el dia 17 aiac^
Buonaparte k Smolensko con toda su fuerza, primero por el bdo
de Oriente, luego al Mediodia* y, a la tarda, por Occidcolei
pero fue rechazado en todos e^tos ataques, y solo logro inpeadiar
la ciudad. £1 dia 18 los Rusos tomaron posicion sobre la dcR-
cha del Nieper esperando un ataque ; pero los Franceses bicie-
ron pasar solamente al arrabal las brigadas EspaAola y Porta-
guesa, que fueron rechazadas quanto le pegaron fuego. El dia
19 los Rusos se retiraron por el camino de MoscoWf 4 coyo tica-
po los Franceses alacaron su retaguardia. Los ataques en divcr-
Hos puntos duraron todo el dta, y los Uusos Terificanm la reiirwia
de todo su exercito sin perder ni un canon. La perdida de h^
Ru}tos, cl dia 17 se hace de 6000 homhres y dot ganeralcs; la
de los Franceses, de mas de 12.000. £1 dia 10, se supoaa qoe
cada exercito perdio 3000 bombres.
383
«iUas RayoQ, LiceagBy y Cura Vcrdtisco, que se decian mieim>
tim de la ridicula junta nacionai que crearon por si solos i
sombre de nuestro adorado uionarca d S. D. Fernando 7'^*-^
Tanta ceguedad, tantos crimenes despues de tanta indulgen*
cia y de tantoa avisos del gobiemo legitimo^ y de personas
ilustradas 6 impareiales de la misma America que lian escrito
sobrc la materia y procurado desenganar i, sus halucioados
Jiabitantesy no admiten ya disculpa alguna. Yo mismo, i
quien la guenra y el peligro inmeaiato de ella daban derecbo
nra usar del mayor rigor, lo be suspendido en todos los pue^
bios en que ban entrado triunCimtes las armas del Rey ; j
junque en este de Zitaquaro, tin embargo de ia enormidad
4e sus atentadosy impedi el dia de mi entrada que el soldadc^
eonducido de la venganza mas justa, Ilevase al filo de la eispa*
da los vecinos que exlstian en 61 ; pero no debiendo quedar
imteramente sin castigo para escarmiento de los demas pue*
bios que imiten su desleal conducta, en usode las facultades
4ue me «stan ooncedidas por el Exmo. S. Vuey de estoa rey«>
Q08» ord^no lo si^iente.
L Quedan adjudicadas i la real hacienda las derras y -de*
ffias bienes pertenecientes en camun 6 en particular A los na-
taaies de ^sta viUa y de los puehjos de su jurisdiccion que to^
maroD jiartido coo hi$ armas en bi mano en fevor dc )oa rebeU
in deq>iies de la eobrada del c^dieeilla Bayon, y dicbos oatu*
nles quedan embebidos en la cjase general de los dleivias var
laUos pam mantenerse en qualquier pueblo donde les aco*
ndde^ i. costa de su personal tjcabaio^ sin el goze de las fran<»
4|uicias y privilegios que por la ^alidad de Indies les iiabia disr
pensado desde tiempo inmemorial la innata beneficencia de)[
fobiemo.
II. Quedan asimisrop afijudtcadas A la real hacienda las
tiems y bienes de los vecinos JBspanoles y demas castas no
Indias, que hayan abrazado el partido de la insurreccjon, se-»
guido i, 108 cabecillas en su huida 6 ausentadose £ la eqtrada
de bs tropas del Rey.
III. Todos los que se preseoten voluntariamenCe, tanto Indies
f!omo de las demas castas, dent|t> del t^rmino de ocho dias
contados desde esta fecha, con stncems muestras de arrcpenti-^
iniento, y con el objeto dc trabajar en la reparacion de cami->
nos que iiiutiii/(> la perfidia de los malvados, allanamiento de
foaoBj 9uti)jas y baterias que construyeron ; scran perdonados,
pero sin derecbo al recobro dc sus tierras.
IV. La cabezera de ^sta jurisdiccion se trasladari( i, Mara*
batio donde se nombrar^ un justicia que exerza la jurisdiccion
ordinaria unida i la militar, en calidad de comanoante de ar«
384
mas, con obligacion de crear companias vestidas, armadas,
montadas y sostenidas A costa de los vecindarioB y hacendadoi
pudientes de la comarca para cuidar de la tranquilidad pttli-
ca de toda ella por el orden y reglas que se prescribeo en el
reglameiUo politico militar publicado por mi en 8 de Junio
ultimo, de que se le acompimard un exemplar.
V. Debiendo ser arrasada, incendiada y destruida ^sta mfid
y rrimiDal villa donde pi>r tres veces se ha heclio la mas ohs*
tinada resistencia A las armas del Rey, y en la qual no se en-
cuentra vestigio, ni scnal alguna de amor al gohiemo que la
ha dispensado tantos bienes, sino por el contrario, de odio y
fiercza la mas brutal, como lo acreditan las cabe^as de Tarioi
dignos gefcs y oficiales de las tropas del rev que saarificaron
i>us vidas en obscquio de la tranquilidad pitbiica, colocadas en
las principales entradiis de la mi.^raa villa ; todossus habitantcs
de qualquiera condicion, edad y sexf) a'.*tuahnente lesidentes
en ella la evacuar^u dcntro de scis dias, contados desde esta
fecha, pcrmitiendoles per un efecto de consideracion que se
Ueven sus bicnes y denvio muebles que icngan, y que he af«cio-
den en qualquiera otro pueblo clc ia juriadiccion dfuera de ella.
VI. Todos los indtviduos y familias que salieren de esti
villa en cumplimiento del articulo auterior, llcvarnn un do-
cumento que exprese el nombrc, filiacion, y nfimero de per*
sonas de cada uua y el dia de su salida, pam que no se oou-
fundan con los que, liabiendosc ausentado 6 seguido Akmtt-
beldcs, quisiercu gozar del mismo bcneficio, sin haherie pre-
scntado en dicho termino : baxo el coiiccpto de que el que sc
encontnire sin ^-ste docuincnto 6 permanecicre en ^sta villa
despues de los scis dias pretixados no tcnicndo impedimento
^^rave que le haya obligado a cllo, sera tratado como rebeldc
y pasjido por las armas,
\1I. Todos los habitantes de e<itii villa que tuviercn en su
j)odcr annas d efcctos ])roccdentes de los rol)os y snqiuvis exc-
cutados micntras exUtiiron en ella los ^xuulidos, lo^ presenta-
ran dentro de tercem dia, baxo la pena capiial (pic sc iin(x>ii-
dra irreniLsibleniciitc a los que no lo bicioren.
\1II. El cura y eclcsiasticos aM sccubircs como rcjrulircs
residcntcs en e^ta villa, seran rcmititlos a V'aiiadolid 21 di>{x»-
sicion del lllmo. S. Obispt) de la I)i()(r»ii>, ronnandosc |x*r el
6. Conde de Ca<a Rul, encar«:ado del gobitriiu politioj dc
rsta villa, un invcntario cxacto con inieiven ion del cai^ellan
dc la platia mayor, y del mismo cura y ccKmh^ucos en sus re-
spectivjts lgle>las, de los vasos sagrados, albajas, y dema> p.ini.
mcntos que bubic:;ie eu ellas, para icmWuVos igualmcntc i
dicbo prcLido.
696
IX« Los tiems quq, cooforme A lo6 Aiti ly U-deben*ad-
judicarse d la real hacienda, se vepderan for ciienta de ella 4l
personas honradas y de conocida fidelidad, con absoluta pro-
htbicioa de volver i fundar en adelante pueblo alguno en ^sle
lugar ni tn ningun otro de los que morezcan ser arrasados ;
pcrmitiendose unicamente que se formen nuichos 6 caserios
rurales : celando la observancia de ^te artlculo el subdelega-
' do de Manbatioi quien sobre venta de tierras y demas que
ocurra en la materia, se entendcrd con la intendencia de la
provincia.
X. Todo pueblo que admita 6 abrigue £ los cabecillas
Bayon, Liceaga, y Verdusco, 6 & qualquiera comisipnado de
ellos, que no los entregue, y que haga resistcncia d las tropas
del Rey, queda sugeto i las mismas penas.
XI. £1 cumpUmiento de estas providencias, por lo respec*
tivo A 6sXSL villa y pueblos que deban comprehenderse en las
indicadas penas y la expedieion dc los documentos prcvcnidos
en cl Art. Vl, se encarga al referido S. Conde de Casa RuL
Y para su esdLcta observancia y aue llegue & noticia de to*
dosy mando se publique por bando que circularii en toda la
provincia, remitiendose copia certificada A los S. S. conian-
da^tes de las armas € intendente de ella.-— San Juati de Zi-
taquaro, £nero 5 de 1812. — Felix Callsja.— -Es copia.
— Bernardo ViUamil.
. ■
[Se halla este bando ep la Gazeta de Mexico de 1 1 de Fe«
brerode 1812.]
INFORME
DEL GENERAL CALLBJAS, INTITULADO:
Indicacion sobre el actual Rstado dc la Institreccion, males
que nos caiisa, y me^lio dc ctmienerla.
\jx insurreccion presenta en el dia un estado difercntc del
dc su origen, aunque coa<icrva su caracter. Ha ccsado la
iascinacion, y todas las personas honradas la detestan ; pero
|)or de^igracia pennauecen en clla muchos criminales escapu-
Uos dc las carcelcs, muclios niillarcs de ignoraiites seduciaufs,
y mudios mi^cnibles que, no trnicndo nicdios de subsistir, se
ven precisodos a unir^* a cilu!» : di^ que resulta que un en-
jiambre de landidos es|)arcidos en graiides y pcquefias parti-
dus, por todo el reyno hasta siis uhiaios rinconcs, hostilizan
las campiiias rolMin las haciendas, interceptan los camiiios 6
387
fMlmi 7 arregb, de reconciliacion y de sef^ridad^ que des-
trairi Ui arbkrariedad, el disgusto y h anarqoia que son con-
sequencias del verdadero estado en que ae hallan la mayor
parte de los puebloc,
Este gefe superior del reyno recibiri eada semana un diario
de k) que en dla haya exccutado cada ex^ito, que, al mis-
mo tiempo que para dictar proTidencias, sirva tambien para
atbfiuaer al piiblico. Se entenderi con estos doa solos gefes
en l08 asuntDs de guerra, les dar^ tus 6rdenes, y se evitarii la
mukitud de noticias poco exftctaa comunicada^ por penK>na9
da cuya fidelidad 6 talento no siemnre se esti seguro.
En el quartd general se estableceran los hospitales que,
disperses abora en casi todas las ciudades del reyno, originan
mucboB gastos, causan embamzos, se asiste mal al soldado que
por vivir en libertad, permanece en elios mas tiempo del el
^le debiera, vende sus prendas y de necesidad contrabe vicios
que rebaxan la disciplina. Eln el mismo quartel general se
instruiran loa redntai, y se estableceran los talleres de recom-
posidon de annas, los repuestos de municiones, Tiveies, ves-
fnaiios con que abora se ve precisado i cargar el ex^rdto en
jnas de 1^400 mulas, cuyos gastos de fietes tambien se econo-
toaxmuk en la mayor parte, aplicandohs i la conduccion de
platas y efectos del rey y de particufaues.
n podria ser tambien el depdsito de los de una y otra per*
fepiencia, y desde ^1 podrian remitirse < los puntos de su des-
iino^ saUendo de la capital del reyno los dias primeros de cada
mm un convoy custodiado por un cuerpo de 400 i. 500 bom-
bres de < caballo, que costearia una pension sobre los mbmoa
cCectos, y que los generates respectivos crearian, arr^larian y
constitnirian de mode que alejase toda desconfianza en los
ftiotoa de su destino.
JDistribuidos los efectos def rey y de particulares remitidos
de la capital, se recibinm en el robmo quartel general los de
tierra-aaentro, las platas y los caudales que conducira la
aaisma escolta i la capital, piocurando Uegar i, dla £ fiqes de
eadames.
Cada exdrdto subsistira del producto de las rentas del pays
qne cubra, sin^larmente de la de tabaoos, y remitira el so-
brante A la capita].
En el (juartel general no subiisdran mas tropas ({ue las in-
dispen^bfes para llenar sus fines:. las restantes se dividiran en
tantas dlvisiones como pennita su ntimero, y exlga la necesi-
dad^ extendiendolas, replegandolas, i reuniendobs segun con-
fenga pfllra que todas obven coq aplojo^ y se eviten desgrada-
888
Am sueesos. ^ cada una se le asigoard un d^partamento'eii
el que el comandaDte que lo fucre de ella se ocupar£ en esta-
blecer los reglameutos sencillos que i, este fin deben for-
marse ; en perseguir las gavillas^ en limpiar los camiposi y
prdteger la agricultura.
. £1 ex^fcito del norte, por medio de sus diyisioQCSy fueizas
urbanas de los pueblos, liaciendas y demas recursos del jpyv
manteudri llbre la comuDicaciou desde San Juan del Kio i
Valladolid, Guadalaxara, 2IiicaiecaS) &c, y desde el mismn
San Juan del Rio podrd asignru-le la guamicloQ de ella mis-
ma, y en caso de que, por falta de tropa, no pueda verifi*
carlo, jamas podran scr iDterrumpidos los convoyes men-
suales.
£1 exercito del sur mantendrdi libres por los mismos me-
dios los caminos de Vera Cruz ^ Mexico, cuyos objetos se lie-
naran mas 6 menos cumplidamente segun la mayor 6 menor
fucrza dbponible, siendo indispensable que las de todas hi
provincias que 6, cada esL^rcito sc le asignen esten i sus dr-
denes inmcdiatas.
Cada uno de los generates tendra sumo cuidado de no per^
mitir que en su territorio permanezcan gavillas, que, dexan-
dolas por alguu ticmpo, amcuazen d sus divisiones, y obexcaa
dificuitades en su destruccion* Pero como podran reuniiae £
largas distancias, siendonos imposibic cubrir un pays extant
y contaminado, scrd de sii cargo el atacarlas en qualquier pt-^
rage, 6 el de iuipedir & lo menos (si hubiese para lo primeio
dificuitades invcncibles) que no se introduzcan en el pays que
debe producirnos los recursos y medios de subsistencia ; sia
cuya conservacion los victorias mismas acelcraii nuestn
ruina.
£1 tiempo estrccha : la coscclia del aiio pasado Iia desapa-
rccido por cV dcsordcn de la mayor parte, y de aqui d dos mc-
ses sefii muy didcil cl trunsito de las tropas, y casi imposible
el de la caballexia. Los pueblos y haciendas estan asoladas :
en muy pocas se eucueatran algunas somillas, y en ninguna
ganados para la proxlina siembra ; de que se sigue la impo&i-
bilidad de verificarla, si, en el costo tiempo que resta para
disponer las semeiitcras, no sc toman las mcdidas mas cx&ctas
dc st'guridad.
ijk Y*enta .dc A^lcajbala nada. produce es.tando como esta pa-
tallzaciu cl comercio : la d^l tabaco muy poco, por la dificul-.
tad de couducirlo y,espend^rIoj la mlneria padcce atrasa%
que necesitan. de.J)uibL0t^c}uu« Para repararlos cl {particular
comerciantc, mingpo,^ u^ lagrlc^Itdr. que ha sufrido pcrdidas>
389
quebrantos, j cxtnvios en la refolucion, y que su giro estf
panrfo^ apeiutt tiene para vtvir; y eomo e&tos son los mismos
canales por donde d estado recihe los medios de subsistir, si
muy prooto no ie destniyen, es ,casi infalible que la miseria
consiga loqne no han podido ks fonnidables annas de' los
lebeldes.
Esle es el atpecto en que yo veo las eosas, y el pwapecto
A bosqnexo del plan, que aeato anpliado 6 rectificado podii
precaver, repaiar 6 dismhiuir los males que experiaientamos^
6. ]m mayores qu^ nos amenazan ; pero ^1 necesita de un ex-
ftmen profundo y pronto. El asunto de que se trata da pocas
tregu^ y es el mas importante de quantos pueden presen-
tame £ la direceiony ^ inspeeeion de los miserables mortalcs.
La imaginacton se pierde en el cumulo de los que puede pro*
ducir un mal ^rstema, que acaso con la meditacion y el sin-
eero deseo del acierto^ que i. todos nos conduce, podremos
evitar. — Mexico 10 de rebreio de 1812. —Exmo. Son-—
Felix Calleja.
CARACAS.
IKdaiura eonferida al General Miranda,
Acaba de nombreros el poder executiyo dc la union, gtnexA
en Xefe de hp armas de toda confederacioo Venezolaoa coa
absolutas fecultades para tomar qoantas pnnidencias juzgueis
necesarias a sidvar nuestro territorio in\'adido por los enemi-
gos de la Kbertad Colombiana: y baxo este coi)ce])to no os
ai^geta i, ley algnna ni r^lamento de los que liasta ahora
rigen estas republicas, sino que al contrario no consultcis m&&
que la ley suprenia de salvar la patria ; y ^ este cfecto os de-
lega el poder de la union sus facuit;;r!ps naturales y las extra-
ofdinarias que le confirio la reprucntacion nacional por de-
creto de 4 oe este mes baxo vuestra res>ponsabilidr^d.
Os lo comunico de orden del poder executivo para vucstra
inteligencia y su cumpliroieiuo.
Dios OS gue m*. a*. Valencia 2G dc Abril de 1812 segundo
de la repid>lica.
Josef de Sata y Bussy,
Secretario dc Guerra,
Ciudadano tcniente general de los cxi^rcitos Vcnezolanos
Francisco Mininda.
£1 respetable poder executivo^ y la honorable Camara de
390
rcpresentantesy han recibido ayer la plausible neticia it <|iie
cl supremo gobierno de la union ba nombrado al ciudadano
teniente general Francisco de Miranda, de geneialisimo del
ex^rcito de la confcderacion Venezolana, y liaJiiendose jjunta-
do los funcionarios de los tres poderes con los gefes militaie^
han reconocido gustosisimamente cstc nombramiento^ 7 oeie-
brado como el acertado medio de nucstra seguridad, las am*
plias facultades que sc le han concedido, por sus notorioi co*
nocimientos mihtares, su valor, y decidido patriotismo.
GazeU de Caracas 28 de Abril de 1813.
En el quartel general de Maracay, y shio de la lurdenda dc
la Trinidad de Tapatapa A 19 de Mayo de 1812, 2^. de h »
publica.
ReunidoB los honorables y respetables C. C. generalisiiDodc
los exdrcitos dc Venezuela Frandsco de Miranda, Juan Ger-
man Roscio diputado por el poder exccutivo federal, Jati
Vicente Mercaucr por la Camare de representantcs de la pn>«
vincia de Caracas, y Francisco Talavera por el poder execa-
tivo de la misma provincia; invitados todos por el primero ,
para tratar de los importantisimos objetos de la defensa de la
patria, restablecimiento de su libertad, y mcdios de lograrla, j
para aclarar y determinar ciertos puntos sobre cl mando m3i-
tar, y la harmonia y codperacion que el gobierno politico y
civil debe observar con el ; teniendo a la vista estos objetoi
de discusion, y las fiacultadcs que cada uno de los comisiona-
dos recivi6 de sus conmitcntcs, convinierou unanimente en k>
siguiente.
1^ Que se publique la ley marcial; y que en su consecuen-
cia el gencraiisimo tenga facultades de nombrar exclusi\'a«
mente los gefes y comandantes militarcs que juzgue conve-
niente establccer en los pueblos, villas, ciudades, y partidos ;
avisando de sus nombramientos al gobierno de la union y a
los de las respectivas provincias ; estos gefes tendrin la auto-
ridad primana, y los demas jueces, y magistrados civiles. In
prestar^n sin limitacion los auxtlios que necesiten para el de*
sempeno de sua funciones, cinendose cUos A la administraeion
de iusticia y policia de los pueblos; siempre baxo la direccion
de Ins gefes milifares, en todo lo que .tenga rclacion con la
seg|iirimd y defensa del estado. Las fkcultades mi lit ares de
estxM flefea Cfmiiiten en Iwcer reclutas, armar, y le\-antar tro-
^ <iiyiarlas al exdrcito: proveer al
In de defam ea s«s jurisdic-
391
ckmes, clevar el espiritu publico, proceder militarmente^ coq
arreglo al ultimo decreto del respetable poder executivo de la
uniou contra los CFaidores y sospechosos, y todo lo demas que
tenga intima relacion con lo aqteriormente expresado.
IT Que A deiuas de las fiMrultades cometidas al generalisimo
por el respetable poder executivo dc la union, que son las
mismas que confirid d este el honorable coDgreso, se le con-
cede cxpresaniente la de tratar directamente con las naciones
eztrangeras, y de America, libre de la dominacion Espanola,
con el otgeto de proporcionarse todos los auxilios que juzgue
ooovenientes para la defensa de estos estadus: dando cuenta
de estas negociaciones^ y del nombramiento de las indiWduos
i quienes se lea encaiguen, al gobiemo de la union.
3". Que conocida b necesidad de arreglar el sistemade
reotas de la confederaciou, y de la provincia de Caracas, dc
dar credito y circHlacion al Pkpel Moneda, de establecer
Baiicos provinciales que lo garantiseu, y por consiguicnte d^
dar por estc medio un iropulso & la prosperidad general y &
la defea«a misma del cstado^ se hace necesario nombrar ua
sugeto de luces en cita materia de conocido arraigo y opiuioa
quien se encargvc de dirigir y arreglar los oLj^bos anterior*
mente diclios, eUgiendo para tan importadte encaigo otraa in-
daviduos que lo acompaxien en su desempeuo.
4^. Que el sugeto encargado de esta importante oiganisa-
cion sea cl C*. Ant*. Fernandez de Leon, que leune en su
perK>Da las qualidades exprendas, i, quien se le recomendeii
a los Ciudadanos Geraldo PatruUo^ Juan Estevan Echeauria^
y otros de iguales luoes y circunstancias. Con lo que se con-^
duyd este acto oue tirmanm los expresados Ciudadanos que ta
componen, dandose de €], copia A cada uno de ellos para daf
meam i sua Kspecdtos oomitc&tes.
JtJAN Obrman Roscio..
Jos6 Vicente, Mercader. F^. Talavkea*
Pn. DM MlSUNM.
I Sata y Bussy, Secret*, del Generalishna
VmP EMaranda Riras^ Sccraf. dt los Coqilri^dofi.
I •
^
« I".
1.
BASES DE COKOUACaON
Que hi Omiritmadoi Ingkies prapmtenm i ku' Cortei,
jp^tHi tm Paeificdeien de hu Cokmias EtfaSkoUtM; -ngim
el Nb» LI. del Cofreio Brudicnse.
Amr. I. CcMeioo de^oda ado -da 'hoirtfliMI iinitn% in-'
doKrel bkNioeo entre Esmraa
. . Art. 2. AimiMdai y ol?ido nmend de^jwie dd gt4iwm»
de Espana de todo acto hostil St los Ammcmem ^titMk Ei-
pa&a» jr cootfrn ki Europeoa Eipan>k» ft aaa ■utoaMaihiy
: JunvsTOue ae oonfifmen por }m C}ditggyae*pu0||atfatf
cxecocioii todoa loa devediOB aedandoa
AnericaaoB; j 904 catas Itagan una earn
■B|waMiirim» iaD-iaaC!<trte% V ^ rigan =i
d^Hitadoiporloaimdbloa^e Anieriea* vosui.
Abt. 4. <lqe la AflMtoa teBg» on Mmna^'tlltateMiir
Mw^coo€iart»giado de pmfitrtpcia'd ka tliliiiiiJi iii;^* ^'^ .*»
.AwfefS.'lQiieldi eaipleda dte^AiaaBaa^tdii^Vlfcyt^^iOdtttP
ludores^ &c. fe eottfleun indisdntatneiile %, AmtAcOIti^
Ibmfmm.' ■■ ' ' -^ -^ .^» --••'
Art. 6. Que el gobierDo interior da AitieriM, fM%iMi^
Riitracioii en todos sos nmos, quede al ciiidado de los GWbil-
dofl^ jontaanentrcon d gefe de hprovinciaf *y tfue lea fddift*
duos de loR cribiklos sean elegidos por Iob puetHoa; pildteAdtf
aer tambieo elegidos Eufopeos, que esten^avencindams^ y alP
taygadcv* ..•.■. .•,"•»
Art. 7* Que la America piiesta ya en -el esereicid tlMtf
dicha-iepieseDtacioo, en ks Cortes, y dc todos sus demas de-
xechos^ reconocei[d[ por su soberano i Fernando VII. y le ju*
xari obediefibia; y fidtiidAd.
Art.'^ Qa6 ta America reconocer^ tambien entonces k
•ebcrania que en reprcsentacion-de Fernando VII -reside eniai
Cdrtes^ que han -de ser consticuidas con la repre9eutac|Hi
com|ile6i d? America.
Art. 9. Que la America se obligar^ a manteiier una
mtitua comunicacion seguida; y Li mas sincere con la P^-
Biiisula.
Art. 10. Que la America sc o1)li«^ra tambien^ unirsecon
los Aliddos de Espana, para obrar cou el mayor esfuerzo^ ifin
de libertarla del podcr dc k Francia.
393
Art. 11. Que k America se obligard tambien & mandar
SOCOIT06 liberates i la Penimula para la guerra contra d ene-
migo comun — ^la Francja*
UOTA
DB &OS MAHISCALKS fEANCBSXS.
Con el objeto de que los que leen los pities publicos poe-
dte conoc^ A to* inatiscales Franceses por sus antiguos' pom-
bres, se dm esta lista, treducida de la que aTgunte periddicos
hgle^e^ haA ^acudb d^ la Lista de Cciriey publieada con au«
toridad de tkHiaparfe.
Mooce^^ydtiqu^ dcComiglUmo
Jourdan
Massetia, tviiicipe de EsHng
Angerat^mqatOT Casd^iioiie
Soiiit} dnqbte A IXdmacia
If drtSer, AviXpt it TVeviso
Ney, duqae de Bldiingen
Dkvoust^pruicip^deB^iJcmu&I
Bessieres, diique de btria
Tictor^d^uli deBelTuno
Oudinol, princfpife de Reg^a
Iff armoilt, duqu6 de Rli^usa
lifackdohald^duque deTarento
Sucbet, duque de la AlBufera
St Cyr.
AdJ^nMB deeHos, que sonfesmariscalesmiKtttres, hay quatro'
iiBlukMt que lienea d tftiUo de mariscal, y son Ids que Ilevaii
Mi meoaigiea d6 Bom^ibte al settado: esto son^^ el duque de
l^dmy (KeHemian) d duque de Dantztck (Lefebvre) d conde
BerigBoii y d eonde Seinmer. Hay tambien uh gran nla-
iJiCH de Fdacio, DUroc, du^^ de Friuli. Otros varibs, que
tenum antes d titulo de manscales, no se cuentau ahore ^ntre
dies, como Muntf; rey de Napolcs: Junol^ duque de Abrante^:
Bernadotte^ prindpe de Ponte Corvo, d presenter principe did
la Cprona oe Suecia: Bertfaicr prindpe de Neufchatel v
Wagrain, nee eondestable, gran Montem, gefe del estado
mayor general, &c. £1 twon Deriot, es Ayudante de Ber-
tfaicr y gefe en comision del estado mayon
TOMO V. 3D
394
EXPOSICION
que el Excmo. Sr. Obispo de Orense hizo par eseriio d
Hempo deprestar sujuramento de obedienda d la Ccm-
titiiciofi Espaiiola, y en que S.E, expresa el verdadero
tentido en que debia prestarloy y efectivamente to
prestd.*
La nueva constitucion formada,' decretada y sancionada par
lo8 senores diputados de las Cdrtes extraordinarias, que se ooi
propone no para otra cosa, que obedecerla y jurarlay esoa
.monumento de la sabiduiia, y zelo del bien ptiblico^ que lia
dirigido £ sus autores. La nacion Espanola agradecida i, m
trabajos, y conducida pbr sus luces, en su ci^ga obedieocia j
necesaria aceptacion {K)drd prometerse una libertad^ indcficii*,
dencia y felicidad, que serin completas y coosumadas ooo el
gobiemo baxo siis leyes, sugetdndose £ ellas, del mcnaict.
antes, y desde entonces rey de las Espanas el Sr. D. Fenmi*.
do el VIL, por quien toda la nacion suspira, y por cuya de-
fensa y vindicacion de sus derechos, y de ella m»«ffMHj ha her
cho y continua tantos, y tan gloriosos sacrificios. Ellos ban
sido una consecucncia de su am^^r y fidelidad i. que debit y
dcbe atender ; pero son de tal calidady que exlgen los de on
rey asi servido, y cuyo magniniino y generoso corazon en re*
compensa se daria £ si lAismo. Digs nuestro Senor, como se
lo suplicamos y vamos i. pcdlr en cl santo sacrificio» que va k
celebrarse nos conceda verlo libre sobre el trono Espaund, y
que lo ocupe para bien de la religion y del estado con el me-
jor suceso y felicid;d tanto tiempo, que tengan la satisfaocioa
de vivir baxo su iinperio los nietos de los que ahora tienea
succesiou en el reyno, y que sus descendientes y legitimos
su(.cerores scan no menus rcligiosos y verdaderos padres de
sus sdbditos, y perpetuen la dicha y gloria de la inckta nacioQ
* Este y el documento siguiente ban llegado a mis manos
quando ya estaba casi impreso el numcro; pero me parecen tan
importantes que he delenido la impresion por insertarlot. El
aumero siguiente contendra etros de la misma clase.
39b
Espanola, dando, codservando y propagando el senor sin otro
t6nnino que el de todo el Qrbey su descendencia y generacioti.
Estos votos esperamos oiga benigno el verdadero mooarca
del univeno, rey de los reyes, y solo firbitro de los tronos y
dominackwes de la tierra. Debemos tambien en reconoci-
mieDto i so zelo, trabajos, y deseos de la eeneral feUcidad^
TOgKtiDioB por los diputados arquttectos de Ta grande obia de
la Gontdtuckm one ban edificado tambien para sa gloria pds-
tama, y ban podido decirse unos A otros como los descendien*
tlB de No^ despues del dilovio, y aun viviendo este patriarca :
Venid, celebremos nuestro nombre^ antes de dividimos, y pa-
aar < las prorfaicias que representamos. £dific][Qenxis una
ciodad, y una torre, cuya cinia Uegue hasta el cielo. EUof
bvseaban neciamente una especie de asilo contra las aguas^
que pudieran causar otra inundadon, olvidando que no podia
naber otra contra la indignacion y castigos del Omnipotente,
que la bumillacion baxo su mano poderosa, la penitencia y la
oracion. No fiivorecid Dios asi su intento : desconcerttf sus
proyectoB ; t dividicndo sus lenguas los hizo separar^ y pasar &
poblar y habitar diversas tierras. La ciudad y tcnre civil y
poKdca, que preserve A la Espaiia de otro diluvio de males^
qual ha padecido, y padece, es una fortaleza erigida baxo los
auspicios del seiiory precediendo, y siguiendo oraciones fervo*
nmoBf ligtimaSf penitencias, y profundas humillaciones del
pueMo Espanol, y en primer lugar se ha contado con su pro-
leoeion, y peoetrados los constructores de esta verdad induda*
ble : Que si el senor no edifica la casa, en vano serd el dra-
taajo de edificarla : y sino defieiide la ciudad,^ por fuerte que
«% seri tambien inutil toda la vigilancia de los que la guar*
dan, J trabajan en su defensa.
Torre fortfshna es el nombre del senor : en A se empezd
dedificio, y concluido se invoca para que subsista ytenga
fimeia. Esto se pretende con la interposicion del juramea*
to, y el aeto de religion^ y acoion^ de gracias que debe se-
guirio. El joramento extge la justicia, la verdeid y neoesi-
dad ; y todo dolo, dupUcidad, y falta de sinceridad es forzoso
est^n muy lejos de un acto de los mas serios y religiosos, y de
tanta importancia A la nacion.
Exftminar v reconocer la justicia de lo que se manda junur,
ha correspondidoy y es una obligacion iiiii^pensable respecto
£ kn que lo mandan ; y la verdad v sincendad en la presta-
cion oel jununento, lo es tambien oc los que lo prestan ; que
up pueden prestarlo^ sino en la intcligcncia y suposicion de
acr juBlo y Kcito lo que joran. La publiomnoQ en el dii ao«
S 03
396
ttrior, y la lectura en el siguiente de una constitacioDi que
coutiene 384 capitulos, no es &cii d6 ilk multitud, que ape-
nas oyc algo, la instruccion € inteli^neia necesarias y eu
obcdiencia, j promcsa de gu^rdarlu siempre, y Pst4 ligada I
lo que es licito y jiisto. No pcnnita Dios que un jurameolo
ts\n coinun y general degenere^ y ocasiouc perjurio^ crioienei'
ehornies que proyoqueu su ira ^ indignacion. Lo quete
promote dcbp scr licito, y ^endo licito clebe cuoipline. La
prouiesa induce cbta natural obligacion, y la rellgioo del juia-
mcnto la h:\ce sagrada, y mas ds^ndo i. Diq^ mismp por udar
do su cumpHmieutp. La circunspeccion p^ra junuTy y un
verdadero dnimo de cumpiir lo que se jura y proiaete sob !•-
dispcnsables^ yjurar cosa ilicita y criminal es una loaMal
execrable ; pucs se trac & Dios por testigo y fiador de la iah
quidail.
' Hcsta anadir, que j^ra jurar la ohservancia de la ooiistitii-
cion no es necesario jurar Li. vexdad, d certeza de ks princi-
pios eu que estriba, ni de las aserciones que contiene : al que
jurs^ y debc obcdeccr, lo que corresponde es cuaajdiir lo que '
se le mauda en elbi, y i esto se o))liga por el junobeQto^ oUi-
gado ya por otra parte por la obediencia deUda & las Icyes.
La constitucion cstablecida y subsi>teutc, y uuentras es ky
del estado tiene toda la fucnui, y eatge la obediencia i todu
las verdaderas y Icgitimas leycs. Resta solo, porque se cxigc
de miy y dc los que tienen publica autoridad, lo que segun la
constitucion no se exigira en adelantc, y es que jure, no eolo
observar la constitucion, sioo haccrla observar, que el jun^
mcnto que voy a prcstar para obcdecer no es sino de cumpiir
con lo que me correspondei sugetandome i su oliservancia en
quanto dispone y manda, y hacer que se observe y execute
por los que depcnden de ml jurisdiccion, y esfin sugetcs a
clla cu los casos ocurrentes. Dexare, por excmplo, y sufrire,
porque no pucdo impedirlo, que los senor os y jurisdicciooes
de la mitra de Orensc le scan qnitados ; pero no ccxisiento en
ello, ni los ccdo, porque seiia obrar contra el juramento que
hicc en cl acto de mi consagracion, y es contra los cdnones
taui])icn, d cuya ob^crvaucia c^toy obligado por mi parte. Lp
mi^no cs rcspecto A la inmunidad y libertad eclesiustica, ya
real, ya pergonal. Y Icjos de obligarme con juramento a
hacer que sulxsi^ta esla constitucion, dispuesto pronto i obe-
deccr y (wccutar lo que prescribe, mc rcscrvo y protexto pro-
cedcr por mcdios Icgitimos y dc dcrcciio : per representa-
Clones y oficios que en nada se opongan al respeto y subordi-
nacioKi al gobierao prescnte y futuio^ ni puedan perturbar en
397
muiem algtma la piliblict tiuiquilidad, i que. sean atendidus
km dered)094flgitiiooB de qne no desfato, y en qwinto iwedaji
justamtfite debo pvoroover : como quaiito piiedan pemr los
jttitBirntai al ingmo en ei obispado, el de la. jura al prin-
cipt de Astwria% y el preatado para la regencia, j h fidelidad
al legr qva ie inchiye en el aptuaL
• P«M Mveoer no neoesartaji 6 diftisa cte deolai^ yqm
ctm ant|po i ella, y an hacerla presdtaae un Jurameoto, que
teiidrfa en A iaopiicitas estaB limitacioiies. Pera no he con-
tenpladD etce medio capaa de aquietar ipi conciencia; y la
atDoeridad y huena fe en un ado tan serio de religion en un
cbmpOf et sia dvda pKfariUe 4 icstriccioDet y ocultaeiones
iKcitaB 6 priipons*
Sttpuntt^ puc^ lo ^e precede, y oon arreglo d ello Toy i,
pronundar eon toda sinceridad k fdnnula prescripta por la
Cdrtei» f la vegencia lisa y Uaoamente sin altecacion algnna,
f eon A ffitiaftonio del jorameoto se iwiri 6 pieceder£ «1 de
eUaetcrita
DECRETa '
de hi CXrtes contra el Obispo de (heme.
•
La fegeocia deLieyno se ha aenrido dirlgirme el decrelo
qaesigue:
Don Fernando VU, por lajspncia de Dios y por la eoasti-
immm de la vonacquSa Esfauola, rey de las t/yanas y en su
auNencia y cauliTidad la regeneia del reyno^ nombradhi por las
Cdrtes genrralcs y extraorfinaria^ d todos los que las pre-
senles vieien y entendiem^ aabed : Que las Oktes han de-
cretado lo siguiente :
<< I^tt Cdrtes geneiales y extraonfinarias, en vista de la cer-
tificacion lemitids i S. M. de dnlen de la regeneia del reyno
por oficio del secretario de gracia y justiciar fecho en 19 del
corrientet en la qual se acredita lo ocuixido en el acto de ores-
tar el rcfrerendo obispo de Qrense el juramento de guardar y
hacer guardar la constkucion poKtica de la roonarquia Espa-
nolaf. y lesultando de dla haberlo verificado dtcho reverendo
obispo deqpues de hacer varias protestas, reservas ^ indica-
ciones contrarias al espirito dela misma constitucion y al de-
creto de 18 de Marzo de este ano, y repugnantes 4 los princi-
pioB de toda sociedad, segun los quales no puede ni debe ser
ripitado cgmQ nkHibfo de tUa naiguft individiio querdiuse.
cooflvpoMTie 0Q& las leytt fdiukiii0^^ qat^k' umalitmym,
fflf.» k nifaitaneia cmo en el-Modb prawrilo alcfeeto pir
In coQipetttiite y legitime autDrida4 ban vHiido aa dtacMvy
decraten : l^ El xevcraMfe ohinpo de OmM. IX Finto .
QueircidQ yOuintano es iodignowh odonideraaiMfr dbB^
panol, quedando por epiiseqflencM dcatkiiido de Mtolfl^MpiE
uqre^ jsmiriewi cmduinmlot y pgerogatiwa uionuiaiiW tfk
pot«stad civiL 2^ Sai BidmmwjltMt>*Sa}
nxmarqiiSa en el tdnnino de veinle-y qaata
desde elpunto en queleitiefeintiniub ^
3^ Eata leaolucion compadiendeiii < todo Eqpafiol. qpewHS*
^ctQ de junr la coiistiijuMn .poUtica da la)»0Hiq8ii>i4M;
6 hubiere nsado de reservas, protestas 6 u'liUiecioMBj V'wMM
conduMPe d hubiere condnddD de> on rnodi^ eiiMiiliaile
muforme < lb pm^nido enel deei«to de 18? d» lliWiO Jti'
eorneqte.ioQ; yenelcaaD de acir eclcaittioGs s« 1» oci|iili'^
adeqitt^lia tenipGnlidades^-t*Loiitandi^.entedBda htrtg&ilAt
del reyno para au cabd exeeocion y eumpUinietitiV'y wtalt'
imprimir y pablicarv— Felipe Vazquez, preridenfei Manirt ^
de Uaqo^ dnmtado aeciraunoy^-Jtttti Nioaio CMeydf'ttW
lado 8ecretar]o.r-%Dadoc:i .QUi$ i 17 de Agoato de ISIK^
A la regenda del njBQj*'
M Pcur tantp inanj^niw <.tpdoiloatpbijnalc% juilii im^mtn^'
gobemadones y <kina$ autoridadefl, aaii ciWie» eoaaa itluiiM *
y eclesiisticas^ de qualquiera chse y dignidad, <jpie gtttfdfal
y hagan guardar, cumplir y executar el presente decreto'cn
todas sua partes.*— Tendrdislo entendido para i4ft cuaaptiBrini-
tOy y dispoudreis se imprima y publique. — El duque dd'
Ii^ntado. — Joaquin de Moaquera y Figueroa^— Juan ¥3--
lavicencio, — ^Ignacio Rodriguez de Rivas.— ^ eonde del
Abbbal.— En Cddiz i 17 de Aggato de 181 2<— A. D. An-
tonio Cano Manuel."
De drden de la regencia del reyno lo comunico 4 V.
para su inteligencia y cumplimiento en la parte que le oor-
remonde.
jQioa guarde i V. muchos anos. Cadia AgMo 17 de 18f9L
Antonio Cano Manubu
EPlLOGa
£1 conjunto de erentoa que contienen los pmelea de ofiai
que van iusertoa en eate nuniero^ aoa nuis Iiaon^eioa tpi
^uantos ban aoontecido desde la batalla de Baylen hasta el
preaeote. Aun hay que aiiadir A las felices sucescs de quese
ban iQcluido documentosy la rettrada de las tropas Francesas
que haD bloqiieado i Cadiz por cerca de tres anos: las quales
desaparecieroD de la vista de aqadlos habitatites el dia 24 de
Agosto^ quemando^varias de las obras que habian hecho, cla-
vando almnos canenes, v dexando otros muchos serribles que
la orecipitacion nos les dio tiempo de inutiliasar.
- M^, si kiB Esponoles son prudentesy no deben parar su
ooo^deracion en la parte agradable del quadro que sus asuntos
presentan. La regla de creer que nada se ha hecho hasta
que nada qtude que hacer^ debe ser la que los guie en esta
epoca importante. No deben por ningun titulo detenerse i,
aaboreaiae con la idea de que los FVanceses van batidos, huyen-
do; deben por el contrario, pensar que gran parte de los
exercilos Franceses pudieian naber stoo cortados en su fuga,
y las demas arroyados enteramente del Rejmo. No deben en-
tretenerse con la vanagloria de que su constancia en no ceder
al jrugo ba propordonado victorias tan grandes d los aliados;
debeOi mas bien, pensar one estas victorias hubieran term!-
nado k goerrai si Espana nuluera oontribuido con mas que
^sta especie de resislencia moral, y hubiera teuido lo que
puede dat tan bien como el mejor pueblo del mundo-— ex^r-
cites arreglados que pfodieran oooperar con, j aun eihular i,
los extraogeros, que nan ganado tan notables victorias. La re-
flexion es amarga; pero aun mas amargo que liacerla j con-
fcsar sa ver&d ingenuamente^ seri el recibir segunda visita de
los Franceses.
Estos se hallan en situacion sumamente critica; mas pueden
salir de ella otra vez y aprovecharse del tiempo que bayan
perdido los Espaiioles. En Rusia, aunque no se puede decir
que todo sea favorable d Napoleon; no puede negarse que ha
tenido ventajas militares ouc puedeu hacer flaquear la cons-
tancia del emperador. Verdad es que la conferencia que
tuvo cl 28 de Agosto con Bemadotte, en Abo, cuyas resultas
es una expedicioo de 32,000 suecos que unidos d 25,000 Ku-
sos ban de cstar embarcadot i, la bora presente ; puede variar
todo el aspecto de la guemu Pero, al fin, sabemos que donde
todo depende de la voluntad absoluta de un solo hombre, todo
pcnde de un hilo. Napoleon aspira solo £ veneer la cons-
tancia de Alcxandro, sobrecogiendolo. Parece, que el dia S
de Scptiembre tom6 el campo atrincherado de Mojaisk des-
pue^ ae una saogrienta batalla, y es probable que i la hora
400
(Bremitc mibi ea Motoov. Per9 { <|ae halbtd
oto si d empendor de Ritskdeoe l^fiiuiima qme
1^ el ittvierDG^ y dcvistartl el pm fUH k — *" — --^--^ ^ ^
trauii^ qee tl bubido tiemfyo pomn acr ~^
diooav Suecia, j perder mb rnqone
cnmendar de Bana tiene ud brSUnte t
tome ia ooDstaiicia de \m Fjpt&riff% w, {Mr
tartar seguio del Eaultado final, cemo la tKbm
Ad lo estttviemi de eentegiiiiiD 4aii praMa
Tidencia lea praporcioiia! ] an enptearan &• ario
dable lesisteDcia pasiva, noo toda la acdvidad de i^
paces! no timeian sua aaoicos que estar inq
que haii 6 no hara el evofexmor de RmoL Iib
ka Espaooles esti en sus manos; ans» tOM ds
que dexasen ii la suerte de la gaem da Umim fli
Franceses ban de ocupar poa vei^ 6 to, A
dexado I
Ahora esd likunento en tpm la opinioB
pmaiae vigoranmente por kii hwi n a da twmm^j^ i
^ainantes de 8U patria. La vanidad de ks ^se tM»l»
"ten de si nisosos en las mcaa IdiDei^ sin tenor nl
Iftulo anterior sobre que fundaik; esle cs el
de Espana en las etrcunstaneiaa tfaseiUesi Im ^_ ^
ban sufrido el yugo deben elainar eontra kn vnnns.psr^'^""' '^
me vengan de takn labios. El remedio no ea msn qne
tktr A l€ird WeUmgtan ^ m^^ 9$9
militaret de Etpaha.
N^ XXX.
EL ESPAINJOL
Treintade Octubre DE 1812.
-■■■■iy. iiglMt ■■« I ■■ I ■ » ■ I , I ■ I III !■ ..
j^t irahere, atque moras tantis licet addere rebus, Virgiu
SOBRE
LA POLITICA PRACTICA
* dOJEANDO- por casnalidad mi libro de memo'
— «as antes de eilipezar el presente n^mero, me 11a-
in6 la atenciou un pasage del celebre Mr. Burke,
^ cjTie, entre otros muchos de sus profundas y elo-
qnentes obras, teugo copiados como dignos de la
— mediiacion mas detenida. Dice asi, en casteliano :
*^ el mundo de las contingencias y combiDaciones '
^. ppliticas es n as extenso de lo que imaginamos.
— -Wo- es posible decir lo que puede suceder 6 no,
•ino atendidas todas las circunstancias actuales. La
experiencia fundada sobre otros datos que estos
es la cosa mas falaz del mundo. La pru-
— dencia nada i>uede hacer en los casos nnevos,
ti solo atiende d lo pasado. La vigilancia y la
ponstante atcncion al giro de las cosas segim se
-^ ^an presentando succesivamente^ y el proceder
TOMO v. 2 £
402
segan lo que iiidican ; son los nuicos rambiBi^l
guros. £1 medico que sangro, y sangnmdo fd
una clase depeste; en la sigaiente aiuneiilD ■]
estragos *.
JEste pasage me traxo a la memoria laa
lies qae he hecho mochas yeces desde mi
d Inglatem, sobre el ^tado del saber ^
los dominios Espafioles de ambos mnndoft^
randolo con el que he encontrado en este pa|i.|
daderamente dichoso, en qoe la libertad se haV
binado por siglos para fomentarlo. Hame
mnchas veces que Espaoa, por tin efectb dd
potismo de sn gobiemo, se hallaba en
terias^ al principio de sn revolnciony en m
iemejante al de la Enropa re^pecto de las.
fisicas, antes de que se pensase en consaltiri
natnraleza por medio de experimenter *f-.
lentos mejores eran los qne estaban en mas
de cxtraviarse : porqne no pndiendo snfm U
cnridad en que estaban sobre la natamdeza y
del mundo (isico, y no teniendo medios de v
datos y observaciones ; se daban a sonar
temas^ y apenas habian hallado un priQci|HO
* The world of contingency and political cumbiL
mnch larger than we are apt to imagine. We never ^
what may, or may not happen, without a view to all ite*—
circumstances. Experience upon other data than thofe^ kd^
things the most delusive Prudence, iu new cases, can^^
thing on grounds vf retrospect. A constant vigilance aodr"
tion to the train of things as they successively emern
act on what they direct, are the only sure courses, lat
cian that let bloud, and by blood-lettiog cured one
plague, in the next added to it^s ravages.
t Lo que digo de la Espana se verified^ 4 pro
Francia al principio de su revolucioa funesta, y se tci»-«-
constantemente en todo pueblo que haya estado por larsatM^
ieparado de tomar parte ^ intepes en los negocioa pablicofc
403
tractOy qnando fundaban sobre el an mundo
entero.
Asi sncedia al cortisimo numero de hombres d
3nienes el estmendo de la revolucion Francesa
espert6 i pensar sobre materias politicas, en Es-
paiia. Aquella infausta revolncion habia segnido
el impniso qne recibio de los eloquentes especula*^
dores del tiempo de Lais XV ; y los pocos £s-
pafioles d qaienes la revolncion Francesa hizo an-*-
siar por sus libros d todo riesgo y costa, no tenian
una idea, al empezar la conmocion de Espana,
qne no itiese sacada de ellos^ y como ellos^ abs-^
tracta y especulativa.
Mds ; como podia snceder de otro modo en nn
pays qne no se gobernaba por mas leyes cjoe la
voluntad de nn ministro 6 denn faVorito, publicada
baxo el nombre del monarca ? l En an pays en qne
. no se sabia de Europa por otro condncto publico
qoe nna miserable y estnpidisima gazeta qae^
apenas, nadie leia, y an Mercurio, pnblicado cada
mes por el gobiemo, en que se repetia lo que su
r eta habia dicho?* ^En nn pays donde el hablar
asuntos pnblicos era en extremo peligr oso ; y
en donde para evitar la inutil indignacion que su
consideracion causaba, no habia otro medio que
*
- * Una llamarada (que yo me acaerde) dio el Mercurio de
JE^aSa quando algunot afios ha se puso k cargo del excelente j
ilcigraciado Don Nicasio Cieofuegos; y aun esta llama era un
verdadero reflexo de la polilica refolucionaria Francesa, 4 que
Boonaparte empezaba ya k cortar los vuelos con su consulado. £1
lioorado Cienfoegos tufo un cruel desengano respecto de los
(Franceses en la entrada de sus tropas en Espana. Si se desen-
gift6 6 no acerca de su vana Blosofia, no lo se ; solo se que se
Mfiitio, como bueno, d las seducciones de los usurpadorcs, y que
tarn llevado prisionero & Bayona. Su quebrantada salud no pa«
ib fetifttir la fatiga del camino, y anadio su nombre 4 la liita de
|m Tictimat de J^pafia.
S £ 2
404
apartar de ellos los qjos, y adormecerse con el
movimiento uniforme de la corriente cme arrebata-
la.i la nacion fadcia un inevitable naoiragio? j£n
d6nde podian los Espaiioles estadiar ^ta ciencia
oomplicada y dificil del gohierno, en one nada
valen principios generales, y qne no puede aprea-
deneamopor medio dela opservacioo prdctica?
Lo8 efectos de esto se Yen palpables en todos ki
payses d)s* la dominadon JSspanola. Mucho se ba
escrito, iniichtsimo se hablado de reformas de gd-
bierno. l£n Elspaiia las C6rtes, y en America Toi
gobiernos revolucionarios se ban empleado con d
mayor ardor en discatir y arreglar estas materias;
misy en pas sea diebo^ poco 6 nada. ae ha vsto
inera de declaraciones vagas de derechos; y distri*
bnciones imaginarias de poder : apenas ae ha to-
cado algnno de los mucbos pnntos prdcticos fjoe
necesit}in remedio. No bien se acercan i ono dt
ellos quando la diiicnltiad les bace cejar, y al fia
todo qaeda pendiente.
' £1 que examine lod diaribs de Cortes con r^
flexion despreocupada, no podra meuos de con
vencerse de la vcrdad de esta observacion. Pre-
sentase ona question 6 punto abstracto en que uu
logica general puede discurrir librenieute sin D^
cesidad de hechos ; y se ve d las Cortes, en sn ek-
niento. Los diputados de talentos (y los hay mff
brillantes y en bastante nuinero) compiteii entreii
en cloquencia, y destreza de discurso y argumeotcXb
Masy apenas pasaron las famosas questiones de li-
bertad de imprenta, de senorios, y de la reprpsea-
tacion de las colonius Auiericanas ; ' quando las
Cortes se ven reducidas d la convefsadon diaii*
sobre lo que bnenanieute se presenta, d oir lae-
moriales sobre asuntos mezqninos, y'a empletf
sesiones de afios enteros, en fonnar una constitv-
eion en qua lo poco que hay practico e^ una xerf^
40$
complicada sobre tribunales dc primera, seganda,
y tcrcera instancia, en coyo anregio se ba empleado
todo el saber que habian adqnirido los mienibros
Jegistas de las Cortes, en el laberinto de las au-
diencias.
Hasta las questiones generates en qne mas campo
tenian los talentos de las Cortes apenas se rozan
con algun pnnto practico quando parece que pier-
den todo su ai^rito en el congreso. Un dia se pre-
€eQt6 la question de la esclavitud con tal denuedo
c|ue despues de dar materia a dos 6 tres discursos
cloquentes, parecio que quedaba para siempre abo-
lido este oprobrio de la naturaleza liumana. No
se habia presehtado entonces sino en la forma espi-
ritual, por decirlo asi, y abstracta sobre que las
Cortes exerccn todo su imperio ; m^s, quanto el
Ayuntamiento de la Havana la reduxo d materia,
eu una representation que tengo en mi poder y de
que bare mas extensa mencion otro dia ; quando las
Cortes volvieron la cara, y huyerou el cuerpo al
objeto mismo (|ue antes babian abrazado con tanta
veliemencia ; no mas de porcpe los Havancros se lo
presentaban rodeado de las dificultades prdcticas,
xjue solo al legislador le toca veneer. — En el uni-
vcrso no ba existido nacion en que las materias de
hacienda bayan estado en un desorden mas absolu-
to (|ue en Ks])ana. La ignorancia, y mas que ella
la cornipcion ha reducido a una nacioariqnisima al
extreino de tencr que mendigar para mantcner sus
obligaciones mas e^nciales. Ln tal estado de
robus, parece que cste debiera baber sido un punto
lavorito en las Cortes, y que en ellas dehia haberse
discntido protiindamente todo lo que tiene relaciou
con !a materia de administracion : campo vasto en
que los diputados pudieran baber lucido mucbo
Siias que en las questiones de soberania. Einpero
iieudo este un bosque de dificultades practicas en
406
que no valen, 6 valen poco las maximas especola*
tivas y abstractas ; las C6rtes se ban contentado
con obliear al ministro de hacienda d qne de qoando
en qnando venga 4 leerles una especie de discono,
en que las C6rtes ^^ quedaii enteradas."
Asi pudiera seguir discurriendo por tod as las ma-
terias de gobierno prdctico^ y hallaria que las C6r-
tes apenas ban arreglado ni un punto de los infi-
nitos que abraza. Todas sus leyes son tiniversales
y eternas. Cosa extraordinaria ! que los que no se
atreven & poner mano eii el arreglo de los asnntos
3ue tienen d la vista^ porque les arredra el cheque
e los intereses encontrados ; den con la mayor con-
fianza leyes generales d la gencracion presente y las
futuras, creyendo que, sin mas que publicarlas co-
piladas en un libro^ ban de ser para siempre obe-
decidas.
Lo peor es que ^sta predileccion por las leyes,
Erincipios^ y maximas politicas universales, ha
echo cometer errores nmy danosos d la causa dela
libertad verdadera, siempre que se ban visto obli-
gados d descender a la prdctica. Exemplos biea
claros y dolorosos tenemos en el modo con que ban
manejado las revolnciones de America. Encastil-
lados en las gcneralidades de la constitucion, ja-
mas .ban qucrido entrar en arreglos utiles del go-
bierno de aquellos payses ; nnnca les ban propuesto
ninguna mejora prdctica que pudiera atraer por
bien d aquellos pueblos. La question de la liber-
tad de comercio estd sin que se de paso en ella*
No di^o ya libertad ; pero ni aun arreglo ninguno
ventajoso so ha propuesto. La administracion in-
terior de aquelUis provincias, donde se hallan en la
obedienciu de Espuna ; es la misma que antes. Ni
aun deteixMinacion ban tenido para ]>ooer en prd(y
tica mejuras que todo el mundo ha estado ]*ecomen-
dando por siglos, y que producirian ingresos al
407
erario, al misme tiempo que satisfaccion y pros-
peridad i los pueblos,
Digo esto con relacion especial d nn papel que
entre otros he recibido algun tiempo ha de la
Havana, y del qual empezar^ 4 dar extractos en
otro ndmero. Aquella isla que tiene por la na-
turaleza medios suficientes pcira ser por si un im*
perio ; no solo nada puede nacer por la peninsula ;
sino que se halla en dificultades y embarazos por
las trabas que no puede romper sin ponerse en una
revolucion, cuyas resultas teme con sobrada razon,
& causa de la poblacion negra. l Creera nadie que
baxo el gobieruo de los restaumdores de la sobe-
rania del pueblo, duran en aquella isla lazos y tra-
bas puestas a su industria, de que se avergonzaria
el gobierno mas despotico, con tal de que tuviese
un niinistro medianamente ilustrado? Alii, segun
entiendo, continiia el ramo de la siembra de taba-
cos a discrecion de una factoria privilegiada^ y
baxo tales reglamentos y leyes, que la Havana
misma tiene que cOniprar tabaco de los Estados
Unidos, para su consumo. { En que pudieran em-
plcarse mejor las C6rte8 que en ventilai y arreglar
semejantes jmntos ? He aqui una de las niaterias
en que puaiera exercitarse utilisimamente el saber
prdctico la prudencia politica i que aludo en e^te
ensayo. — Un grande y dignisimo bbjeto se presen-
ts a las Cortes qunndo algunos de sus dijmtados Ics
recordaron el abominable trafico en ncgros, que
anu se hace en Espana. En vez de decidirlo por
principios generalcs (y acaso no hay question al-
^na en que tales principios deban teuer mas peso)
debieran haber considerado ^ ((U^ espccie de bieu
podia Intentarse en este puuto, sin causar niayorcs
males ? debieran haber examinado ^ de clonde na-
cerimi las dificultades que se opondrian a este iau-
4abilisimo objeto ? Facil era discurrir que la Ha-
408
vanar era. la maa.interesada ea la contiaaacioD dd
trafico. Que die alii se sentlria la major oposidoD,
era cosa en qoe no cabia dudiu Despreciarla j
pedir la abolicion de la esclavitad '^ snn detement
en las reclamaciones de las que puedan esiar m-
teresados en aue se continue en America la intro-
duccUm de esctavos ;'* no era el lei^aage que aoon-
sejaba la prudencia. Lo que, & mi parecert indi-
caban las circunstancias, era considerar las ventajas
en otros ramos, con que, en la Havana, se podia
cbmpensar la p^rdida que pndieran sentir los pro-
prietarios por la probibicion de introducir naevos
nenos. La libertad del ramo de tabai^oSy acaso
Imbiera bastado para equililirar la opinion de aquel •
los babitantes^ y coutrarrestar a los desconteotos en
materia de nejgros, con los coraplacidos en materia
de tabacos. Calcolado todo con conocimiento pro-
fundo de los antecedentes^ probablemente se padie-
ran haber hecho dos cosas excelentes ; quando, por
el contrario^ no se ha hecho ningnna. Las C6rtes
se encogieron de hombros y sepultaron en el ol-
Tido la question de la esclavitud que con tanto de-
niiedo, presentaron al publico ; y la bandera Es-
{)aiio]a8c continua prostituyendo al infame trafico:
OS ministros Espaiioles se abateu d reclamar dafios
yperjuicios en favor de los abominables.piratas que
la emplean en robar hombres : los Havancros re-
ciben negios y no los agradecen : los cnltivadores
de tabaco quemun 6 abandonan sus plantios : la
^avana se gobicrna casi con indcpendencia de la
peninsula ; y el gobierno de 6sta no tiene aJli mas
influxo que el de contiuuar alguuos males gr^visi-
mos.
Por no seguir este runibo practico, me parece
que las Cortes se ballan en un error grande:
piensan que por lo menos ban asegurado los priu-
cipios generalcs que han publicado como leyes ; }
409
que COD el tiempo se iran derivando de ellos las
mejoras practicas. Se eiiganan. Las mismas diti-
cultades qiie, al llegar a una materia prdctica, los
arredran ; esas niisiuas dificultades resistiran eter-
namente la aplicacion de los principios, en todos
los casos particulares en que se necesita. £ No lo
estan viendo en Cadiz mismo ? • Quanto y quan
bueno se dixo en las Cortes sobre la libertad que
los hombres de))en tener de coraunicar sus ideas !
^ Y que succ de en la prdctica ? Los escritores
tiaiien libertad de desgarrarse unos 4 otros, mien-
tras que la contienda se verifica entre los que
no tieiicn poder en el gobierno. ^ Mas como es
que las carceles de Cadiz no ban estado libres de
dos 6 tres escritores d la vez, desde el priilcipib
de la libertad de la imprenta? jComo es que las
C6rtes son las mas perseguidoras en este punto
c|ue tanto defendierou ? Como ? bien claro estd.
Porque maximas y declaraciones generalcs no va-
len uada contra circunstancias particulares. Las
Coites ainaban con entusiasmo la libertad de im-
prenta, en general y en abstracto. Pero llega el •
caso de que el rcgente Lardizabal escrilje que la so-
berania no estii actual sino radicalmente en el pue-
blo— es decir — en las Cortes ; y los defensores y
establecedores dc la libertad ])olitica, no paran basta
ijue Lardizabal sale condenado en un tribunal ex-
traordinario de bechura dc las Cortes mismas.
Escribe otro la Espana llndirada; y se all)orotan
las Cortes de nuKio (|ue parecia que se iba d de-
<larar la ley marcial, porque la " patria estaba en
peligro." yuiere el venerable Obispo de Orense
liaccr una eicplicacion antes de prestar su juramen-
to para desc^rgo de su conciencia — y sin oirlo es
dcstcrrado de Espana y despojado de su Obispado,
6US rentas, y lionores. — ;Y qnienes son los que
procedcn con tanta violencia ? i No es aqucl cou-
410
greso caTOs disctirsos admiramos' sobre esta misoa
materia? jDe este modo se contradiceii ocmsii
accione^ ?- — Si : y aan acaso se creeD todavia podrei
de la libertad de pcnsar^ en EspafiiL Tal es la ta-
nidad de los principios y leyes generales quando bo
estan ragetar A medios prdcdcos qne las apliqiMa
i loa casos particulares, en el mi^mo espiritli ca
que se hicieron. — Las C6rte9 qaebrantaa, sin pe*:
sarlo, sas proprias leyes — { que no haran ans eae-
ndsos } i qne no haran otras C6rte8 ?
Mas hnbieran becho las C6rtes en favor de la li-
bertad de Espafia introdnciendo el jnicio de ptradot,
y haciendo conocer sns ventajas A la nacion ; que de-
clarandola mil Teces soberana. £1 pneblo no poeds
creer en sbberanias en qne tiene tan poca partly y
de que tan poco Men mdiridual le resnita. So-
berano y mny feliz se creyera hasta el mas oscim
de los Eispanoles, si bnbiera visto sngetos al inkb
de sns ignales d esos que ban condenado las C6fflei
— ahora Ten qne todo el mnndo es soberano quando
nd sabe qne hacer de tan gran preeminencia ; y cv
clavo sin recnrso, qiiando en el lengnage de Qst*
vedo^ le coge la kora.
Carta al Americano
Sobre la raididon de Caracas.
Mny senor mio. — Si fnera tan facil que los
Iioinbfes se aprovechasen de la experiencia como
parece qne debieran ; no tomaria la plama en ^sta
ocasion, con riesgo de qne, por nn momento, me
crea nadie capas de apacentar mi vanidad sobre
mioas. Mas, s^ qne ann en las mayoret dct-
411
gracias, ajienas el sobrecogimiento da lagar &
la reflexion, quanclo la euipleamos toda entera
en disfrazar 6 encobrir los yerros qae nos ban
couducido .^ ellas; en liigar de aproTecharnoB
de la leccion dolorosa del desengaiio, y dexar d los
demas qne la esludien en toda la claridad con que
se len presenta. No qniero dar d entender por esto
3ue V • baya tenido parte alguna en la catdstrofe
e Caracas, que estaba ya preparada inevitable-
xnente antes de que V. escribiera 8obre su indepen-
dencia ; ni nienos tengo rnotivo para figurarine que
V. ([uiera inutilizar el aniargo fnito de esta expe-
nencia, para sus demas paysanos. £1 talento^ y
penetracion que V. manifiesta en sns cartas me
hacen creer, por el contrario, que sabra darle su
valor nor entero. Mas por lo mismo que es bril-
lantc la apologia que hizo V. de los pasos que eu
mi opinion, ban auiquilado basta las semillas de
libertad en Venezuela ; y porque puede ser muj
bien c{ae los partidarios del mismo systema en
otras partes de la America Espaiiola, esten dispues-
tos d sostcnerlos atribuyendo a otras causas el fin
desastrado de la reciennacida republica; mi amor
a la libertad racional y verdadera, y el deseo que
siempre be tenido de que la gozen aqueilos payses,
me obligan d tocar de nuevo esta materia, que las
desgracias de mucbos ban becbo scr delicada para
quicn coino yo, los cotnpadcce.
Claro esta (pie los afectos d los principios rcvo-
lucionarios del congreso de Caracas insistiran en
cjuc el terremoto, y no sus errores politicos ba sido
la causa de esta niina. — La supersticion de aqueilos
pueblos (diran) les ba becbo creer a los predica-
dores que les presentaron el terremoto como un
evidcnte castigo del cielo por la revolucion que
habiau becbo. — Del influxo del terremoto en la
dcstrucciou del nuevo systema politico de Caracas
nadie pucde tener la menor dada. Poca preTfaion
bastaba para anunciar, desde el momento qne se
supo^ que los Espanoles se yaldrian de todas las
arm as del fanatismo par^ ' atemorizar £ aqneUos
paeblos^ y haderlos volver d su obediencia. Pero
€[n6 } dire yo : tan uiiiversal^ tan crasa, -y tan podo*
Tosa es la snpersticion en aqnellos payaes qae ht
podido disipar en nn momento al partido And-
espaiiol, <lexando & nn punado de tropas qae, sia
resistencia, se apod^re del territorio de la repubUca?
— Si : las cindades ban abierto sns pnertas i lis
tropas de Coro : los soldados ban abandonado A sas
' gefest todo el mnndo ]jarece qne estaba ansioso it
rendirse. — j Y es todo esto frnto dela superaticioii de
^e pncblo ? Han pas&do meses despnes del temUor
de tierra : el gobierno revolncionario ha esparcido
nn sinnnmero de proclamas, demonstrasdo con ks
ftrgnmentos mas convincentes qne el terreoioto ao
tenia relacion alguna ccXn la revolncion : qae otro
ignal habia destmido la ciudad en tiempoa en one
estaba somctida & sus reyes ; y qne el que babit
sufrido ahora^ se hahia extendido d otros mucbo»
payses. Pero nada bast6. La superstic^on es tal
(nos dicen) que todo el pcder de la razon humaaa
no pudo calmar el terror que se apoder6 de )a
poblacion de Venezuela. — ^ Y es esa (dire yo) la
jjoblacion que los que se defienden de este modo,
c[iierian convertir de repente en una republica
absolutamente democratica ? ^ A ese pueblo daban
una const itudon tal conio podria imaginarse para
uno de filosofos ? ( Ks la voluntad absoUita de e<e
jmeblo la que querian establecer por unico principio
(le sus Icycs r j Era ai donde se proponian ecbara
titrra de un goipe quauto tenia connexion con las
|)rcocitpuciones, usos y costuiubres inmemoriale^r
;rn jmeblo donde unanimentc entrega todo el
nmndo las manos a las antiguas cadeuasj porqiit
413
cree que el cielo ha causado un terremoto en favor
de la regencia de Cadiz !
No, senor : los qoe qnieran defender de este
modo al congreso de Caracas a^ravan, sin pensarlo,
8US errores, desacreditando ^ al mismo tiempo al
pueblo de Venezuela. Supersticiosa 6 ignorante
debe ser la raasa de un pueblo que desde el
principio de sn existencia ha sido una colonia
oprimida, de un gobierno sumergido en supersti-
cion 6 ignorancia ; pero es imposible que sn aegra-
dacion Uegue al punto que suponen los que quieren
explicar su sometimiento por el influxo de la supers-
ticion sola.
Pasaron los dempos, si es que jamas han exis*
tido, en que pueblos enteros sacrificaban sn volnn-
tad 6 intereses d temores supersticiosos. Suponga*
roos que un dos de Mayo se hubiese verificado en
Madrid el terremoto que amiino a Caracas y la
Guaira. ^ Habra quien crea que semejante aconte-
cimiento hubiera pn^sto a Joseph Buonaparte en
quieta posesion de Espafia ? No bay dnda que los
predicadores de su partido hubieran clamado a los
pueblos — " que el cielo manifestaba su indignacion
por el foror con que el pueblo de Madrid habia
empezado una resistencia sangrienta y desoladora :
que Dios ponia y quitaba d los reyes ; y que ha-
biendo manilestado su volnntad de castigar los
Ticios de la corte de Carlos IV, baciendo perder el
trono d sn familia ; oprimia aliora en su furor d lot
2ne primero habian alzado la frente, oponiendose
sus designios." ; Que hubiera respoudido el
pueblo de Espana d semejantes razones ! i Hay
patan en sus campos que no supiera bastante para
decir, qnando no otra cosa — ({ue Dios no podia
tnandar terremotos para defender las traycioues de
los franceses ?
Mas ya veo que habra quien j tomando asidero dt
4U
mi eotttparacion, dira confiadamente qua a dhturdi.
— ; Que tiene que ver el colorido que podian Aff i
HQS rdzoiies sobre d terremoto km predicadoraa ds
Venemela, con los miAerables -rafisoias que te
MpoMn en boca de los Franceses en ignal case)
—V qnien, dir£ yo, tiene la culpa de qae los lirajlBi
de Vene^ela hayan podido dar esa apariencia ds
irerdad d sns razones sino los que se dcspojsron ds
todos ios titnlos de justicia que les asisdan^ para
ponerlos en manos de sns enemigos ? Fernanda VU
es qnien. Ios ha aniqnilado desde el palpito: Fcf^*
nandd VII gimiendo ^n prisiones, y deapqjado «1
mismo tiempo de sus derecfaos por sua iBnatos
Tasdlos! Fernando VII cantrro entre la Fran-
ceses i J Veneanela imitando & los FrancesM en las
roasdinas de sn nnevo gobiemo: Fernando VII ia-
snitado per Buonaparte y dec|arado por indigno ds
reynar en EspsdSa-; y Venezuela eonftnnando <sl in-
sulto y declarandolo igualniente indigno de 'reyHf
sobre ella^ j No sabian los que asi pusieron d Fer^
nando de parte de ios contrarios, que babia tor*
mentas, bambres, pestes, terretnotos y otrps maks
en el orden de. la natnrdleza ; y que la menor det*
gracia de este genero podia aniquilarlos^ combinada
con cl nombre de Fernando ? For el contrario ese
inisnio nombre hubiera sido su escndo en qualqnier
cvento de la fortiina si hubieran seguido el mmbo
de la revolucionpriniera. £1 reconocimiento finne
y constante de Fernando VII habria, tiempo ha,
preparado la opinion para que el terremoto no
Bubiera tenido mas efectos que las meras desgnn
cias iidicas que debia causar inevitablemente. Si
Venezuela bubiera permanecido firme en so primer
systema de conservarse unida i Fernando, baxo la
observancia de las leyes Espafiolas ; desde el mo*
mento que aparecio la constitucion que ban dado
las C^rtf s^ pudiera haber abierto la mas tremenda
one
Las
415
bateria contra ellas, declarando A los poeblos, qne
la Doeva constitucion Labia despmado al rey de
casi todos sos antigaos derechos. £sto lo hnbiera
entendido en Venezuela todo el mnndo ; y al de«
cirles los predicadores qoe el teiremoto era en
castigo de su revolucion politica, lels habrian pre-*
guntado ; si el terremoto no babia asnstado siqniera
i alfi^nnoi de los dipntados en C6rtes ?
No nos cansemos. £1 terremoto ba precipitado
la contrarevolocion de Venezoela ; mas la depen^
denda de aqnel pays se sancion6 para siglos, desdt
ne el congreso tomo el gobiemo en sns manos.
pmebas de esto son claras, y creo qne no
podria darlas abora mas individnalmente qpe
quando las expnse en mi No. ig. Todas se pnedeu
redncir & nna. £1 buen resnltado de las revoln*
ciones qne no estin sostenidas por nna fnerza mili-
tar mny grande ; pende del favor qne les da la opi-^
nion publica. £1 grande estudio de los gefes debe
ser medir sns pasos de modo qne sin perder de
yista el ob jeto principal, pnedan ceder d los direr-
80S partidos qnanto no se oponga directaraente i
dicbo objeto. £1 punto esencial en la America
Espafiola era consolidar una revolncion qne la
sacase de la dependencia real y efectiva en qne
estara entre tanto que sn gobiemo interior se halle
en manos de vireyes y gobemadores nonibrados en
la peninsula. £ste objeto, presentado en buenaluz,
pocos, poqoisinios enemigos ]>odia tener entre la
gente respetable de esos payses. Mas de tal ma-
nera lo de$fignr6 el congreso de Caracas, y tan im-
pmdentemente lo mezcl6 con otros mil c|ue lo de-
tacreditaban para con nnos, lo bacian odioso para
con otros, y lo ridicolizaban para con mnchos; que
la convulsion mas pequefia bastaba para que todo
el nuevo edificio se viniese de una rez abaxo.
Los hombres oo se enganan tan groscramente en
» •
4lS
ras icitereses que sea menester foriirlos^!
pani que los ajbrazen. Desded momento que n
.gobierno establecido por una revcdackm gcnenl j
espootapea como la nrimeiii'de Caracas^ empiciti
Qsai* 6fi annas y soplicios ; ea evidente que proeede
por otro impnlso, y en otra direcdon que los c)ae
^kscibio del pneblo ;' es ' claro qne por igporanda 6
malicia no b^ sabido mantener unida la <^iuoa
qbe le dio: sn primer existencia. { Porqne empesa-
Ton las cindades a titnbear y i separarse desde la
' dedaracion fnnesta de independencia ah$ohitm?
I Porqne no ba babido desde entonc^s mas one des-
orden, miseria^^y derramamieiito de sangre r Lan-
mtk es evidtote. Lcis pneblos de Venezuela k ex-
cepdte de nn carto nduiero de empleador, y de
Enropeos, no podian dexar de conocer que' serit
una ventaja grande para el pays.tenef en si misBO
un gobiemo proprio snyo qne cnidase y mangaie
sns. inlereses; qne pnsiese en libertad absolnta i
sn Comercio € indnstrifi : que protegiese 4 los indi-
vidnos, y los libertttle de la intolerable opresioo y
continnos insultos de un gobernador, y unosoidoRS
u quienes la distanda de todo superior debia hacer
opresores ^ insolentes. Pero el congreso de Ve-
iiezaela, en vez de hacerles probar mus y mas estas
ventajas y de cevar el esjnntu de verdadera inJe-
pcndencia con alias : en vez de adomar la estatua
dc la libertad con ropas que antique la desfigurasen
un tanto, la aromodasen a los mal exercitados ojos
de aquel pueblo ; la.expusicron en una desnudez
vergonzrtsa, y la rodearon completainente de es-
pinas que habian de herir en lo mas sensible i
quantos viniesen a abrazarla.
Considered) V. bien, sefior mio, y veni que pa-
rece (|ue Ics faltaba tieinjio a los del congreso para
alarniar a todas las clases mas respetables del pne-
blo, y para provocar contra si y contra la revulu*
417
don qaantas preocupaciones existian en aqnellos
payses. { De que pfkdo nacer este delirio ? i o creo
qne no es dificil explicarlo.
Dos cosks, dixe i V. en mi carta anterior, me
hacen desconfiar del buen exito de las revolnciones
de America; ▼ despnes de la catastrofe de Caracal^,
mi temor est a mny cerca de convertirse en entero
desaliento. — Jacohinismo y FrancesismOy son el ve-
neno cnyas resultas temo. — ^nando babl6 del Ja-
cobinismo que descubria en los priraeros procedi-
mientos del congreso de Caracas, mo respondio V.
en tono de cieita iodignacion porqae aplicaba a-
quella palabra a una corporacion cuyos individnos
no conocia ; y, recordanao los horrores que babia
cometido en la capital de Francia la faccion que
dio origen d dicho nonibre, concluia V. qne en
America no podia haber tales Jacobinos. Del misino
modo podrianindignarse contra mi los que entiendan
la palabra Francecismo en el sentido en que se
aplica en la Peninsula a lo8 C|ae quieren verla so-
iiietida al gobierno del bermano de Buonaparte.
Pero e\ Jacob! fiismo y Francecutmode que yo bablo,
son vicios que sc presentan con mny diversos grados
de malignidad y fuerza ; y tanto en America, como
en Espana estan esparcidas sns semillas, y ann ban
hrotauo ya baxo divcrsas formas en las provincias
Espanolas de ambos mundos. Prescindiendo a-
hora del nial que estan baciendo en Espana, solo
tratare de probar que estas dos coshs ban perdido
d Caracas, y que aniquilaran basta la sorobra de
libertad en qnanlas partes de la America Espafiola
se pongan en accion sus principios.
No son las acciones de an Robespierre lo que
caracteriza al jacobinismo : sn esencia consiste en
el espiritu que produxo tales acciones, y qiie lat
rcpetiri con cierto grado de semejanza en todoi
tiempos y payses sesrun las circunstancias con que se
combine. £1 jacohinismo es un fanatismo politico,
TOMO V. 3 F
420
viduo de los que tienen influxo constante en lo^.
Estados a quien no se le annnciase qne tenia que
pagar alguii {)enoso tribnto a la secta que habia to-
ado el mando.
Que esto lo hiciesen los jacobioos de Francia,
sabiendo quan numeroso era su partido en ella;
frenesi fne ; mas, frenesi que la probabilidad de
lograr su obfeto podia explicar hasta cierto ponto.
Fero jtan desatinados son los Jacobiiios £spanole»,
que no conocen (|ue son un punado, un pequenisi-
mo partido, debit, sin coniunicacion entre sus in-
dividuos, sin medios para aumentarse, y sin teuer
nn paluio de terreno en que hacerse firiiies, porqne
a cada paso tienen baxo los pies un abisnio r ; De
quien pueden espcrar apoyo? Los (|ue no tienen
que perder, j los de^^contentos se les nniran al
pronto ; mas luego voran que es tan imposihle
manejar a aciuellos, conio contentar a estos. £1
amor y la teruura que los reforinadores han pro-
fesado en su gabinete 6 su tertulia, a las clases in-
fiinas u quieneseiu])iezan<idalando, se convierte bien
prouto en indiguacion al ver que estas cla^^es toni^iii
a laletni lo que les ban didio acerca de lil>crtadt
igualdad absoluta. Los niisnios que se nhrazabau
antes con la teruura de hernianos, niirandose couio
unidos con los lazos de una secreta a^ociacion
en favor de la luuiuinidad y la tilosofiu ; no bien i«
huUan diviiiiendi) entre si la autoridad v el mando;
quando los zeltj> dc la ambicion los convicrten eii
mortules enemijio^. Kn c^-ta ^ituaciou ile cosas, la
desorganizAiion universal que e^tos boinbres cansan
por sysleina, la opo^iciou tpie encnentran en la^
clases que liaii irriiado, y id iiuiiuilidad v viciosdc
ias que ban ijueriilo atniersi* con proiiiesas v adu-
laciones, c<nnbinando>e con la inexjiericnria en nu-
lerias prdcticas de aohierno tjur c.s i>ropri;i do estt.H
poUticus nietati>icos ; ponen al eslado en un dc^-
ordea horroroso, en que id [uiedc seguir humaiu-
SI
421
nicnte sin nniquilarse ; y en que el exceso y la ge
iieralidad de los males obligan a todo el niando a
poiierles terinino a qiialquier costa,
£sto es lo que lia sucedido en Caracas. La evi«
dente opresion del gobierno Espanol habia pre-
parado los aninios para una revolucion. Las cir«
cunstancias de la Peninsula al entrar los Franceses
en Andahicia, activaron estas disposiciones, y con
grande unaniinidad se execut6 la revolucion pri-
jnera. Pusieronse al frente de ella algunos hoinbres
^nulentes que la dirigieron algnn tienipo con tino.
Jas ora fuese que entre ellos estaban las cabezas
exaitadas que luego aparecieron, 6 fuese que acn-
dieron despues al olor dc la presa ; lleg6 el fbnesto
dia en que estas personam pudieron gobernar al mal
fruguado congreso de Venezuela, y se verific6 en
aquellos payses el terreuioto filosofico de la decla-
racion dc independencia, que los connio^io hasta
los cimientos. Siguiose al momento la division
que lie pintado. Vsdencia y otros pueblos se sepa-
ran. La extravagante idea de formar un gobierno
federal, (que supone diversos estados 6 gobiemos
anteriores a la federacion) en un pays qu« nunca
habia estado dividido de niodo algnno ; produxo
cisma entre los n)i:»inos diputados del congreso ;
}K)rque habicndo de formar primero los pequenos
cuerpos que babian de componer la federacion,
cada uno queria, con razon, (|ue se hiciciie la par-
ticion de tal niodo que d ^1 Ic tocase ser cabeza.
Jnntose a esto la emulacion dc las familias y par-
tulos que se atisbaban con ahinco. £1 i^neral
Miranda era olijeto dc zelos para mucbos de los
Muevos mandones. Annque lo necesitaban coriio
general para sostener la guerra; Ic economizaban
qnanto podian los medios de hacerla, y de an-
uientar su partido en aquellos payses. IJin'anse,
empcro, cstos dos partidos para sugctar d los (lcs<
contentos, y hacian crecer su nomero con lus K yes
422
tiranicas con que amenazaban a los que no abraza-
scn sus opiniones. Semejante gobierno debia ser
infinitamente debll en todo lo que tiene relaclon
con el inanejo interior de que depende la existenda
de un pueblo. El desorden debio crecer por una
natural consequencia. Amenazados cons tan temeate
del partido Europeo 6 incapaces de organizar una
fuerza suficiente para toinar el pequeiio pueblo de
Coro, centro de la oposicion, la guerra continualia
lentisimamente^ y aniquilaba los medios de vivir
en aqucllos payses. La miseria habia llegado a nn
punto increible. Crecia el descontento en las
clases superiores al paso que iban participando de
la comun miseria ; y las infcriores que sostenian la
revolucion del modo ciego que pudiera esperarse
de todo baxo pueblo, y en especial^ de ono
que nacio y ha vivido en opresion ; no podia
creerse que siguiesen el nuevo systema mas allade
donde faltase dinero y pan que darles. En esta
situacion se hallaba Caracas quando aconteciod
terremoto. La miseria crecio con ^1 hasta la deses-
peracion, y esto dio dnimo d todo cl niundo contra
el nucvo gobierno que aborrccian de anteniuno.
En vano se repetian al pueblo las frases poinpos;:*
que se habian cmplcado antes. La snpcrsticion, v
la ignorancia cerraban los oidos de unos ; la eina-
lacion y la envidia hacia inaccesibles a otros. El
congrcso sintio su proj)ria incptitnd al accrcarso el
rie-^f^o, y tiraron las riendas al priinero cjuc quisiera
tomarlas. Un dictador no bastaba en semejante
aturdimicnto : Yo no se que distrito creo uno pan
si proprio en tanto que la federacion daba cste va-
no titulo al general Miranda. Mas los nombrrs no
constituyen d las cosas, y poco jmede un dictador
que no tiene quien oiga sus dictados. EI pueblo
todo estaba ansioso de descansar de la revolucion,
y solo queria ponerle 6n de qualquier inancra.
Mqntevfnrde entra por las ciadades y pueblos dc
423
Venezuela sin fuerzas, ni resistencia que sc las
haga echar de menos. Miranda se ve abandonado
cle todo el mundo^ sin que liaya ni uno que lo li-
berte de las manos dc los Espaiiolcs ; — y asi ter-
niina la revolucion de Vcnozuela, de cuva existencia
no quedara mas rastro que su memoria para ar-
redrar d los pueblos y ])cipetuar la succesion de
Vireyes en America.
Tal es el efecto de las tentativas desgraciadas
S)ara estableccr o rccol)rar la libertad de los pueblos,
^a causa y la iiuertc de la America Espafiola se
hallan en la mas peligrosa crisis. De la justicia
con (|ue aquelios payses pidcn una reforma en sa
«stado politico, que los ponga en el camino de la
prosperidad que la naturalcza les ofrece; yo he
sido, aunque debil, defensor invariable. De la in*
justa tenacidad con (juc los gobiernos Espanoles
los ban tratado, dando ocasion con los medios hos*
tiles que emplearoUy sin oirlos, a mucha parte de
los dcsordenes que se ban verificado ; siemnre ba-
blare con la indignacion (|ue hasta abora. Mas, el
amor de la verdad y hi bumanidad me obliga d
dirigirme d los que sc ballan 6 puedun ballarse al
frente dc scmcjante^ revolucioncs, pidiendoles que
tixen su consideracion y cxaminen desiipa^ionada-
tncnte la catastrofe de Caracas. Pcseu escrnpu-
loaainente los ricsgos y las prubabilidades de la
grandc cmprcsa que toman enlre manos : calculen
ci caractcr y las circunstancias de los pueblos a
Cjuicfies excitan a ganar >u libertad, ])or la fuerza]:
mcditcn bicn sus ])roprios principio«, y cxauiinen
su capacidad para cl empeiio eu que se ponen. La
Yoluntad de un pueblo que conoce que puede y
detjc mcjorar dc estado, aunqiie no sepa el como ;
cs nn gran princiju'o, una fiierza poderosa que bien
dirigida tcndra sienipre rcsultados feliccs. Mas
para diriglrla se requiere un saber protuEKlo, un
conociiuiento practico de los houibres^ una pru-
424
dencia consninada^ y una recta intencion & toda
prneba. Ponerse al frente de un pueblo en revo-
huion sin mais conocimientos qae los crudos 6 in-
digestos principios que sc ban adqiiirido en la lec-
tura de una porcion de vagas declamaciones con el
titulo de tratados de derecho natural y de politica;
es conieter la locura del qne tomnse el mando de
un navio en tienipo de tormenta, sin haber visto It
mar, y fiolo confiado en qne babia leido algnnos tra-
tados de navegacion eu sugalnnete. Salvar d lapa-
tria de una opresion in justa, y enseiiarla el camino de
vindicar sus proprios derecboS ; es la crnpresa mas
delicada que se puede presentar A los hombres.
Qudnta sea la responsabilidad del que la toina sobre
si ; io expresa admirablemente uno de los mayores
politicos qua ba producido Inglaterra*. Con cnvfiLS
palabras concluire'esta carta, dando en ellas una lee-
cioa profiinda que niediten los Americanos.
'^ Entrc todos los negocios bumanos no hay nin-
guno en que este mas indentiHcada la voz de la vir-
tud con la de la prudencia bumana, que en esta
gran question de la rcsistencia abierla a un gobier-
iio e>tal)le(ido. Se ha dicbo, no t^in mulicla, que
el exito cs, laii mas voces, lo que constituye 1h uni-
ca difercncia que bay entre el traydor y el liberta-
dor de iiu palriii. Miis antes debiera decirse que
una piohabilidad racional 'de buen exito es lo que
cMstinijue la bieu nieditaOa enq)re8adol patriota, de
los desatiuados jdanes del perturbador dc la cpiietud
jmblica. El vxito )w es/a en la mauo del homhre;
pero el nierccerlo fcliz por la eleccion de la oca-
sion mas oportuna, y el mas conveniente objeto ;
por la ])nidencia de los medios, y la piireza de laf
intencioncs ; por una causa no solo justa en si,
sino capaz tanibien de ganarse la o])inion general v
* Mr. F<ix en !a obra intitnla i:i •« Hisiurv of ihe carlv Part
of iht Heiga of Charles the lid.," c. 3, \u 170.
425
el apoyo del pueblo; es el cleber indispensable, del
que emprende una insurrecion contra el gobiemo
estciblecido." ..." De otro modo (conclnye con las
palabras de uno dc los gefes republicanos de la
gnerra civil en tiempo de Cromwell) creeria no solo
que habia de responder de mi propria sangre ; sino
en cierto modo, de la ruina y destraccion de todos
aquellos d quienes yo hubiera inducido d tomar
parte, aunque fuese en la causa mas josta del
inundo."
DOCUMENTOS
Concernientes a la causa del ex-regente de Espana Don
Miguel LardizabaL
Dictamen de Ui Junta- Suprema de CensurOy ttohre el JUa-
nlficsto publkado par el ex^regente.
Scuorcs (Ic la Junta Suprema dc Censura.
D. Maniivl Fernando, Ruiz [ D. Antonio Cano Manuel.
del r>ijrgo. r p. Riinnon I»pez Pcle^n.
R. Obispo de Sipienza
D. Feriiuiido Ximcnez dc Al-
))a.
D. Martin Gonzalez de Navas.
Ell la eiudud de Cidlz d oclio dc Abril de mil ochoclentos
doce, los senores dc la Juuta Suprema d^ Censura que se ex-
pre^au hI mar^n, liabiendo vlsto y exaniinado deteuldameute
cl pa{)el tituiadu : *' Manifiesto que presenta a la nacion el
eoDirejero de estado I). Miguel de Lardtzidml y L'ribe sobre su
conducta politica eii la iiochedel 24 de Soptiembre de IS 10/'
ilnpre<^o en Alieante p(»r Nicolas Carralala eu 1811; y las
ccu:»ura5 Iieclias pur la Junta Censoria dc esta proviiicia dc
426
Cadiz en 1 5 de Noviembre y 25 de Enero proximo posido;
como .ic^almente las refutaciones con que las impugna ei
autor de dicho impreso, defeodiendo y explicando su doc-
trina ; con lo demas que resuUa de este expediente ; dixenm:
Jue no conforraandose con las citadas ccnsuras de la Juntt
'rovincial, que imponen al manifiesto la nota de subversivo j
sedicioso; lo debian calificary calificaban de impolitico, falto
de respeto a l:is Cdrtes, y depresivo de la autoridad de los !C«
nores diputados suplentes, considerando por lo tanto peijudi-
cial la lectura del manifiesto, y que no debe correr en d
ptiblico.
No OS en primer lugar subversivo, porque no trastorna ni
destruye uinguna de las leyes fundamentales del estado. Li
unica de que en el ee trata cs la de la soberania nacional; y
lexos de destruirla la respela el mismo autor, que ya h
habia jurado de antcmano. No niega en efecto la so-
berania nacional ; sino es que por el contrario la reconoce n-
di?al y originahnente en la nacion como en sii fuente : la re-
conoce actuuhnente en ella misma en cxcrcicio ix>r el derecbo
de reversion en las vacantcs del trono : la reconoce actualroente
en sus rcpresentantcs para nombrar un gobierno sabio y ri-
gon>o ; y la reconoce en cllos misinos en el use del poder le-
gislativo, que cs el atributo cscncial y el mas sublime de li
soberania. Reconoce, en una palabra, que la nacion es sol)e-
rana con su mismo soberano como cabeza xle ella ; y por lio
babersc dcclanido jvsi, crec q\ie en cllo sc comet io un yeru
de grave transcendencia [ior cl peligro de la propatr.icion (!e
los principiosdeinocraticos, que, ensu dictamen, |x>drian dc:-
tniir la inonarqnia. Pero, aun asi, afiade, que ni t51 ni otro
pariicuiar ni otros amclios, son los (|ue pueden ni dcben cii-
iiuMidar el yerro; siiio es que csto pcrtcnece unicamente a l:»s
jiiisinas Ccirtcs: de modo que al pa?o que reconoce en elL^
e>!a autoridad sobcrana, enscna d los dcmas a obedeceria y
respctarla.
Si en otros lugares dice (jiie la soberania no pucde ni del«e
estar en las C<)it<;s, y (|ue fue un despojo haberla quitado dc
la regencia pani trasladaila a las mismas C6rtes ; no es jxKqiK
la contradiga ni dispute, sino |)orque entiende en ello jKir sv-
berania, el mando su|)remo, el gobierno, la autoridad del rc},
6 sea el poder cxeeuiivo. J)e Iser Cbte su ^entido bav ca?i
en cada pagina una prueba. J)aremas algunas. — Dice, jxn
exemplo, que si no se corta desde lucgo el cancer del denio-
cratismo; anuinara y destruira muy pronto la mojiarquia, y
que la so* '\ cstd de hecho on las Cortes : cuyas palabra
427
son del todo alusivas al poder executivo, ya porque no podia
dudar lo que nadie duda — de que el poder legislativo cstd de
derecho en las Cortes ; ya porque directameute se propvso
oponerse al gobicrno 6 mando supremo meramente popular 7
democratico. La comparacion que hace de Tiberio con ka
Cdrtes, es, por lo tanto, limitada expresamente i. la ambicion
del mancji^), scgiui el texto latino de Cornelio Tacito, que ca-
f>ia en la^ota ; pero con iwxs expresion, si cabe, en estas pa-
abras : fueron poco a poco utrayendoselo todo hfista apo^
derarse del mando y del gobierno : y asi entendio que el
despojo del mando y del gubierno era lo mismo que de la so-
bcraiiia. Lo mismo cntiende quando se opone d la soberania
del pueblo ; puos que bablando de ella dice : es un delirioJi~
giirarse posible que piieda subsisfir una nucion tn que
mandcn todos los que la componen . • . y que strd etiiera^
fnetite inrtlil en ella, sino se trafisferia inmediatamente a
otro u olros jntcos. De ^te mando de todos, dice en otro
lugar dol maiiific'sto : que es una quimerOy y ufia cosa que
no pnede ser ; jHirque donde trulos mandan m> inanda niun
gunot segun se explica en la refutacion de la primera cen-
s«ura. Habla igualmente del mando supremo 6 poder exe-
cutivo quando dice que la regencia y los tribunalcs mandan
en nombre del rev, y que la soberania de la nacion estd en
Fernando \IL ; dc suerte que en los citados lugares y otros que
pudicran citarse ; por soberania entendio, ::in la menor duda,
el mando sobcrano, la p^jtcstnd del rey, y cl poder executivo^
cuyos excclsos atributos, asi de la ssmcion de las leyes como
el de la declaracion de la guerra y de la paz, y otros muchos
dc cbtc ordon, ofreeen verdiideraincute la idea de un poder
soberano.
No es por tanto de extrauar que se explicase en estos ter-
minos, porque adema^, son i^ynoiiimas las palabras rev, mo-
narca, soberano, que sii^nifican una misma cosa. Por lo mis-
mo, sc ban usado indistiritamcnte desde ticmpos muy anti-
gtios y en actos muy solcmnes ; y lo proprio ha sucedido en
otras naciones, aun en aquellas en que el gobierno participa
menos de la forma mou^rquica que el nuestro. Kecordaija
tambien que las mismas Cortes habian jurado al rey c<^mo
soberano, y que la nacion cntera lo ha reconocido baxo cste
caraeter, sin tropcAir en la palabra ; dc la qual hnbia usado
el icnor Saavedra en una harenga hecba a las mismas Cartes
con niotivo del cumple anos del rey : y aim pudo anadir que
estas no han declarado que no se nomine soberano ; ni sc
ttb^ siquiera que hubiesen pensado en ello.
438
Persiuidido porotra parte de que tasobeniita cs individik;
BO podia de otnt suerte componer la aoberania de la nacioD j
k del rey, sino dicieudo que en una misma. Esta cs k
suma dfe su doctrina : dcxrtrina de cpncordia y no de subfvcr-
aioo, conforme en todo £. \o que opinaba uno de ios dipatadai
efl eaita escrita al scnor Obispo de Oreosey asq^imndo qoe
asi entendian las Cdrtes la soberaoia nackmal, y que tcuia
evidencia de ello.
La explicaba de esta suerte el autor del manifiestci, no sob
guiodo por sus principios ; sino estimulado tambien del dcsen
de prevcnir cl mal que podia acarrear la deelaiadon aishda
de la misnia soberaiiia. Veia, en efecto, que £ su abi%o
propendbn algunos cscritorcs A querer establecer un gobicraa
puramentc popular, y recelaba que cAndieodo ^tas mauani^
podria liegar i. bonarse h noble feseiia de Fenuuido^ qm
reone i innama A todos Ios buenos Eftpaiioles contra sa one*
sor. Sc o|)ohe por lo mismo i estas opiniones democntm
como destn]ctt\'as de nuestro actual systema de gobiemo^ de
Ios dercchos de ladynastiareyoante, nue\'amente reooDoddos
y contrarias en fin A la voluntad general de la nacioD.
No puede, en consequencia, considerarse subversiva la doc-
trina del aulor del manifiestoi que apenas se difercncia de la
declaracion liecha por las Cdrtes. Esplica, puea, la soberadia
nacional ; mas no la niegai ni la impugna : presenta Ios ia-
conrenientfs de una declaracion aisiada ; pero no la resiste
ni h dcsobcdccc : en un palabra, procura conciliarla con la
i\e\ rcy, 6 mas bien idcntiiicarla, pani huir iiasta dc la somlKa
de dos sobcranias en un mismo estado ; que scria cosa monv
rrtiosa ; pero sin confundir Ios derechos de la nacion y del
rcy, y sin ofcnder las facultadcs inhcrcnti»s al cucrpo, ni per-
jiulicar las funcioneif peculiarcs de la caheza; que cs el niodo
miis deiicndo y hurmonioso de conccrtar la nrtrchade susres^
|>pctlvas atribuciones en mayor bien de la nacion y de la csta-
biiidiul del go1}icrno monarquico, que en una potencia iode-
pendicntc sicmprc sc ha considerado igualmente soberano, y
no puedc menos de ser tal, si ha de tratar con las dcmas.
No cs, pucs, de modo al^no subver^ivo ^e uianifiesto, ni
en las opinioi - que coniienc, ni por Ios fines que aparecen dc
4*1 para su pubiicacion. En conscquencia, cs muy claro que
tanipoco puedc scr scdicioso, j)ucs que ninguna doctrina 11^
a csta calificacion sin scr subversiva. No cabe, en efeci.\
escrito sedicioso sin que precisainente sea subveKivo ; porquc
lo prirnero que sc qucbranta en la sedicion es la ley de I«i
autoridudcs establccidas, cuyo violento desjwjo 6 auiquiLi<*
429
miento es el objcto peculiar de las sedicioncs. Quando se
excita al pueblo para tan execrable designio ya esti. violada
la ley, y luucho mas quaudo se proparan los medios dc
bectio, como son los bandos y parcialidades, 6 la fuerza ar-
mada dispuesta a Ucvar A cabo la empresa; pero todo ello
precede al suceso ; y el primer paso fue ya subversivo por U
tninsgrcsion efectiva.de una ley fundamental, ea cuya ob-
ser\'ancia esta vinculada la tranquilidad ptiblica.
No era, por tantQ, necestirio probar que ^te manifiesto no
puede ser sedicioso, quando queda nianifestado que no es
subversivo; pero no cstara dc mas exponcrotros convencimien-
los de ello, sacados del mismo juipreso. Por de contado^
aunque ^te conticne varias expresiones fuertes y duras; no
bay en ^l ni un periodo, ni una sola palabra que respire sc-
dicion ; pues que nunca aconseja levantarse contra las leg;-
timas potestades ni ensena que sea licito injuriarlas en ma-
nera alguna. Todo al contrario. £n la pag. 4\ repite ^ hs
Cdrtes que el senador Cdyo Cestio dixo en el senado : qne
verdaderametiU los principes estun en hi iierra en lugar
lie los dioses. £n la 5*. (kclama contra el abuse de Li li-
bertad de la imprenta como un desorden funesto que nineun
buen gobiemo puede tolerar por ser cosa enteranieiite des-
tructiva de la caridad Cristiana y de la decencia publics*
£n la 7^ dic^ que donde quicra que est^ la soberania deb^
respetarla, que la re<{)etd, y que ba dado un grande exempk)
& todos obedcciendoLi aun en lo que lia sido inju^ta, por la
orden de su salida 6 destierro. £n la 18*. eocareco taato la
obediencia al gobierno queen acabandose de perder eiite res-
pcto (dice) sera mas acertado y seguro pasarbe A los Mofus
que vivir en Espana. £n la 23*. hablando en general de las
condescciidencias de la primera regencia dc que fue indid-
duo, manifiesta que esto no proccdio de cobardia ni debilidad ;
sino por antcponer A todo la tranquilidad ptiblica y tenor |ior
suprema ley la salvacion de la patria. En ki 2 i\ queriendo
recomcndar el buen acuerdo de los £s]xiuoles en li^iber esta*
blecido una monarquia hereditaria, se explica en estos ter-
ininos : porque tu) podia oculiarseles que send, may despre^
ciuble para lodos y muy intitil para cllos un rcy al qni^
tar y prerario d qttien nadie vltedccma ni respetaria:
con lo qual muestra su firme adhesion £ la iniuobilidad del
gobierno. En la 39*. dice, que se alatuvo de dar cnenta a la
Nueva Espnna de su destierro porque en aquellas circune^
taucias podria ser peligroso con respeto a la Peninsula ;
y que quiso tnas bien quedar en ese descubierto (pues era
430
m unico represenfante) que ahadir lena alfuegOj tenitHdo
por fnuHsimoSy por ingratos, y desprecinhles a ios que pro-
curan 6 desean indispoiier a las Ajiiericas con Kspaha^ y
aspiran a la indejietulcncia^ porqtie con ella tettdrian prm-
ia y segura su propria ruina, Pudieran citarse otras para-
ges de igual naturaleza ; pcro bastan Ios referidos para cono-
cer Ios sanos pVincipios del autor del manificsto, asi en poli-
tica como en Ijl moral ptiblica, sus ideas dc subordioacion i
las potestadeSy su amor al ordcD, y sus descos por la prosperi-
dad del reyno.
Sin embargo es impolitico cstc manifiesto. Ljo primero
porque tratando dc la falta de podercs de Ios suplentcs pan
leformas substanciales, anuncia sin reparo, que lexos de coi-
formarse las provincias de Espana y de las Intlias conlo
que estan determinando las Cortes, liabra mil protcxtas y
reclamaciones ; quando por muy justas que cstas fucscn cod-
viene sin duda que no las baya, espccialmcntc en la actual
erisisy que exjgiendo impcriosamente la mayor conformidsd
aun en las misraa opinioncs, si fuesc dable, no cs cierta«
mente ^ proposito para estas dudas y contiendas politicss;
dcbiendo dexurse para en adclantc la enmicnda de lo quese
hubiese errado, si ast fucse. Es impolitico tambien por la
publicacion que se hace en el apcndice de la corrcsponacocia
del scfior Obispo de Orense, cuyo asunto espinoso y dcsaini-
dable era mejor olvidarlo como acabado, que rcsucitarlo" de
Buevo intempeslivamente. Y lo tcrccro, porque fx>ndera i
VA punto la prcpotencia de Ios suplcntes en las CV>rto:!, guc
tupone arrancan dc ellas muchas decisiones contra la opinion
de Ios hombres buenos y sensatos, que, aun siendo muchi^s
sucumben contra su voluntad, dando de csta sucrtc una idii
poco favora))lc y ventajosa a uiK)s y otro^:, que pudicra ii.v
pirar desconiian/a del acioiio de sus dclibciacionos. i>in
embargo dcbc advertirsc que si bicn cs inipoliticu c iuipru-
dente ^sta dcscripcion, no puedc coiisiderarsc prt)bibido cl}l;a-
ccrla, ni puede estarlo sin infringir el dccreto do libcrtad dc
imprenta, en que se pcrmite manifcstaj* Ios defectos }K>!itiot>
de Ios que gobieman ; espccialmcntc con cl fin saluilable dc
que ellos mismos Ios juzguen y Ios enmiendcn, si son tales en
la realidad ; pero sicmpre es mas cuerdo y generoso bacerlos
presentcs en derechura al gobierno, que sacarlos dcsdc luego
2 la plaza; y mas prudente tambien indicarlos con ddicadeza
J finurBi que nada rebaja cl valor de Ios conceptosy que nii-
^'imarkw con un estilo acre y destemplado de que usa en
431
VHrios lugarcsy i cxempio de otros escritores que le prece-
dieroii con vciitajius en ello.
Esta cs ya una mut^tra de la falta dc respeto i las Cortes
de que igualmcnte sc lui caliiicado este inanifiesto. La hay
tambien en Ilamar despotica y un atentado laordcn de su par-
tida 6 dcbtierroy porque nunca ha estado en nuestras costum-
bresy ni escara jamas en las leyes del respeto el hablar de esta
suerte de las 6rdencs supremas, por mas que en nuestros dias,
trocando las frenos no haya licencia ni descnfreno que no se
apadrine baxo el titulo de Ubcrtad. Sc advierte por ultimo
dsta falta de respeto no solo en la mctafora dc lavar i un ne-
gro, i cuyo vano empeno com para el trabajo dc las GSrtes en
reformas de entidad ; si no partlcularmente en aquellas pala-
bras — mucho mas en unas Cortes ucdfalas que^ quitandola
de la cabezOj se han tornado la soberania. En todus estos
periodos la palabra es dura y cl estilo se rcsiente de cierta as-
pcreza y destemplanza que no sc avienc bicn con el respeto
dcbido d la autoridad sobcraqa; pcro no cs esto de extranar
CD una epoca, en uue [lor una parte acaba dc naccr entre du-
das y cscollos la hbcrtad de la imprcnta, que en su infancia
no puedc scr perfecta ni bicn cutendida, se advierte por otra
que, agitadas las pasiones con nuevos y agudos cstimulos,
rompen A cara descubierta los diques de aquella tcmplanza
y modestia que siempre se miro como cl mejor ornato dc las
accioncs y palabras} celchrandosc hoy por el contrario cast
con general aplauso y admiracion, el touo imperioso, audaz
y decisivo, como si fuese un elcmento proprio de almas fucr-
tes y elcvadas, quando rcalmcnte no tlcnc otro origcn ((ue la
debil y funesta intolerancia, 6 el egoismo encubicrto con una
fatal hypocresia. Lo extrano cs que incurriose Limbien en
esta flaqueza cl autor del inaniiicsto, tan celo^o en otros In-
gares del respeto d las autoridadcs suprcmas, que sin duda al-
guna, fue ^te uno de Vn princi|):ilcs motivos que sc propuso
en publicarlo ; y asics poco mcnosque in)|XXMble caliiicar esta
falta res|>etOy que por de contado, sc di.sminuyc notablementL-
con tantas roaximas y cxpresiones de sumi:iiun y miramiento
como sc conticnen en ^1.
Por ultimo sc lia calificado dc dcprcsivo de la autoridad de
los sefiores diputados suplentes, porque expresamentc la li-
mita en su opinion A nombrar un gobierno sabio y vigoroso,
T i. proporcionarle los medios que necesita para ai rojar de
Bspana & los enemigos, y niantencr la tranquilidad interior
del estado; negandosela, por consequencia, cu repetldos lu-
434
haeor iluiork h liberted polltk» de h impiaitft ; te ba oib
en el enor de (jiicrcfy cod ieneiftiite finM, ooufcftircolitfcbi
Im porai kdtwAomtBj y qiuilesquieft infestigaciooei 6 nodoM
del qoe teoga una imeticion 6 pensamtenta El aenor Lv*
dinbal oada bito, ni en el manifieslo refiere habttio hechOi
INce mnl em an modo de penar, j qval $u inlencian; pm
one mibiando a?eri^do que la opinion pfiUica era oontiarii
a lu intendon, desutio de eHa. Aqoi no hay bechoa ni xaa-
bra de ellos; y an bonibre que refiere en un eacrito^ quetnba
nna intendon, un proyecto ^ualqu jera, por criminal que foae;
no es reode pena alguna, si ningun medio piiao pan verifioi
aupfoyecto.
For ultimoy la idea del seiior Laidizabal no aaUo de h cs-
fern de una men intencion ; y avo eaa no foe la que se k
quiere atribuir, como lo pnieban, con evidencriaf las inisani
palalnat del maoifioto (ibl. 21) que son las siguientes. ^ Fh
mos claramente ^e, en aquella nochc^ no ponuunoa ooolarn
con el piebioy nt con las armas ; que i, no haber sido asi| Ib^
do hubieni pasado de ^itramanera: poes, munfue immuLk
regencia kubiera mado de Imfiierxaj se Aaftmr Aeela f»
petar^ y habria Mostmido como del^la mtiorkkuty dih'
carp del rey.^
Basta leer esto para eonvencerse de quees una cahnuiid
faaberae dicho en los papeles publiooa que el autnr del ns*
nifiesto descubrio su intenckm de haberae opoesto i las Cdrts I
con la fuerza, si hubiera podido : es uua evfdente calunmii.
El estaha muv persuadido, y con razon, de que la regcncii ,
representaba al rcy y exercia su autoridad soberana, que cs d '
poder execudvo : que no debia entregar ^ste sino 6 quien re-
Cssentase al rey, pues el representarle era la unica lazoo (fut
bia para exercer su poder, y todo lo que fuese entregarle i
otro era abandonar la causa del rey, era serle infiel, ser pie-
varicador y hacerse reo de lesa magestad : y como las Cdrte
no represeutasen al rey, sino A la nacion, no debia entrfi»iri
ellas la autoridad del rey 6 el poder executivo, sino aloue-
vo gobiemo que las C6rtes nouibrasen, que es el que habia de
representar al rey« Esto es lo que en otras circunstaocni
hubiera hecbo presente A las C<5rtes, con el dcbido respelo^
urbanidad y comedimiento, para excusarse de entregar i elfas
el poder executivo : y esto deberia liaber aquietadoi las (Mr-
tes, y dexadolas satisfechas, pues cllas niismas declararon des-
de luego que el poder execut1vH> (U'bia estar en la regencii.
Y no t»y que decir que en ella Ic dexarou ; pues ya el aour
del nianifiesto explicd, y consta cu autos, que eso fue sob ca
435
el Dombre ; pero en realidad la r^encia fue despcjada del po*
der executivo^ do solo por las trabas que la pusieroD, sino por
haberle qtiitado la soberania y tratamiento de magestad que
coiTjrtponden al rey ; porque si las Cartes tienen la soberania^
es porque representan i. la nacion que la tiene ; luego, 6 se
ha quitado la soberauia i, Fernando J^, \o qual no <liran sin
ser peijuros y desleales todos los que la tienen jurada ; 6 ha
de tenerla la regencia, que es quien le representa y exerce su
autoridad.
Publicacion de la Corresjwndencia del Sehor Obispo de
Orefise.
E\ principal objeto del autor del manifiesto iue contener el
democratismo que ibaii introduciendo los papeles publicos, &
Sretexto de elogiar la soberania de la nacion ; pues hablaban
e ella coroo si fuese una soberania democratica, y no monar-
quica ; lo qual, recetaba el autor del manifiesto, que, si no se
atajaba en tiempo, vendria d parar en descubrirse al .fin, y
quitar abiertamente la soberania i. Fernando VII. : y que este
recelo era muy fundado, lo prueba el estado i, que ya ban
Uegado las cosas, pues corren iibremente y sin oposicion al-
guna, papeles que quitan la soberania & Fernando VIL, como
son el titulado : Censura de las Cdrtes : el redactor de 5 de
Junio de 1812: el del 13 del mismomes: el del 20: y el
diario mercantil de Cadiz de 10 del ]ra citado. £1 senor obis-
So de Orense, en pocas palabras, hizo el discemimiento de las«
OS especics de soberania, mondrquica, y democrdtica, recono-
ciendo la primcra, y no la segunda ; y como ese era el em-
peno del manifiesto^ fue tambien la unica razon que tubo su
autor para publicar la correspondencia de dicho senor.
Nota. importa mucho explicar claramente que la repii^
nancia del autor del manifiesto no fue A jurar y reconocer la
soberania de la nacion, pues eso lo hizo, y lo habria hecho
siemprc con mucha satisfaccion ; no solo por obediencia, sino
por proprio convcncimiento. Su repugnancia fue d dexarse
despojar de la autoridad del rey, 6 poder executivb, para en-
tregarle d las C<$rtes, y no al nuevo gobiemo. Esto lo tiene
bien explicado, como consta en autos ; y es una malignidad
el confundir uno con otro. — £1 haber enviado aquella noche
d ohscrvar lo que pasaba en las Cdrtes, no es un hecho re-
prehensible, sino una precaucion prudente y propria de horn-
ores que tienen politica y toman sus medidas para cd>rar con
2 G 3
4S« •
•deiiio. St d tator del numifieito ik> hnbieni vittD d ]pi-
gvo one bahb en qiialqttiem rtpapmntSBf 6 na-oonfonniM
oon un Cditfs, por fiindada y nuKHiabfe que Iheie; i^pot-
miente httbieia refausado lo que ae edgio de ^1$ y cito hahm
teiiido mabs eonsequencias. ' Al coDtnrics conoaenido d pe-
ligro^ se fesoWIo i pesar por todo qdanto dc tfl le cx%iete; ao
TaSblS ni mm con siis companera^ y toAok fberon inmrdirth
tttente i dunpiir b que mattdaroo tas Cdrtes.
. SANTENCIA D|SL TRIBUNAL BSPJKSIAL.
Senores,
Monasterio, I Bolanosy . I Undaveitia.
Mocales, .) Vizmaiujfi, [
•
JEa'la cludad de Cadiz d .14 de AgOBto de^ 1S12, hm aeooRf
nuiitstjpcs que compobep ,e1 tribunal especial creado porb
Cartes ^erales' y extraprdinarias dd reyno : habiendo vkto
la caiisa fWmada'cobtra el aa'tor del impreso dtidado : ^Itk-
.itffieslo quejpresenta £ la jDuidon el consdero de estido ])oa
M ij^el de liurdizabal j Uribe, ono de m cinco que
pusienm d supremo coii^jo jSe.regeucia de Ksnaiin 6. 1
sobre su-eouducta politicly en' la noche dd iH oe Scpiicnihe
de 1 8I0y de la qual fesutiSft serb el misteo senor : j temeft-
do preserite lo espuesto y pedido poir el senor fiscal, y la& d^
fensas hechas por el propno Don Miguel— dixeron : que ad-
ministrando justicia to debian condenar y condenaroo i qoe
saiga expulso de todos los pueblos y dominios de Espana ea
d contineute^ islas adyacentes, y provincias de ultramar ; y al
pago de las costas del pioceso : y mandaron que los cxfo-
plares del manifiesto que ac ban recogido, y los demas que
existen en la secretaria del tribunal sc quemcn por mano dd
executor de la justicia en una de las plazas pdblicas de ^
ciudad. Insertese esta scntencia definitiva en la gazeta del
gobiemoi, y pongase en nqticia de S. M. para los efectos coo-
venientes. As! lo dccretaron y firman los senorcs del mar-
gen, &c.
437
PROCLAMA DE LAS CORTES.
LAS CORTKS GBNBRALES Y BXTRAOR DINAR IAS A LA
NACION KSPAnOLA.
Espaholes :
Ijos C<5rtes generates y extraordinarias, a1 anunclaros la hor-
rible trama con que vuestro fcroz enemigo intentaba sorpre-
hender vuestra [lealtad, os prometieron desempcoar religio-
samente la mas sagrada de sus obligaciones. Asegurar para
slempre la libertad politica y civil de la nacion, restableciendo
en todo su vigor las leves 6 instituciones de vuestios mayoress
era uno de los priucipales encaigos que habiais puesto i su
cuidado. En esta parte, aunque rodeadas de obst^cqlos, de
dificultades y de peligros, ban llegado por fin al tdrmino que
ae habian propuesto; y cumpliendo con lo que os babian o-
£recidoy promulgaron solemnemente saocionada la ronsdtu-
cion politica de la monarqula. En ella teneis afianzados y &
cubierto de ulteriores usurpaciones todos vuestros derecboi.
Ia densa nube que por tauto tiempo los babia ocultado i
vuestra vista, no volver^ jamas A intcrponerse, si & los gene-
rosos esfuerzos con oue los iiabeis recobrado, uois el respeto
y la vencracion d las Icyes dcstinadas £ conscrvarlos.
Hasta aqul vuestra libertad e^itaba expuesta A naufragar en
el inmcnso pi^Lago de opiniones, que trae consigo la diso-
lucion del 6rden cstablecido, 6 entre el conflicto de sistemaa
que pudieran adoptar los gobiemos que se fuesen sucedieo^
iMi la revolucion. Vuestro mismo anhelo por recobrar vues-
tros dcreckos podia liaberos extraviado en la senda de la li- .
iiertad, porque tal vez vuestros enemigos, aprovecbdndose de
vuestro noble entusiasmo, bubieran intentado precipitaros,
ex^tdndole siniestramente, para conseguir mejor vestra escla-
vitud : en adelante ya no correis este peligro. La religion
santa de vuestros mayorcs, las leyes politicas de los antifuos
reynos de Espaiia, sus vcneraules usos y costumbres, tooo se
halla reuaido como ley fundamental en la constitucion polI«
tica dc la monarquia ; y las opiniones y deseos de los Eqpanolet
438
I
^e amboB mundos se ban fixado pan siempre ooo la prooHU
gacion de este augusto CMgo.
Si la^ Cdrtet, poco circaii8pecta% hubieraa teguido otni
orincipiosque Iob que en esfe caao luin sido el ftnto de laiiB
profunda meditacion $ si descouociendo las obligadoiies dea
insdtuto hubieran dado oidos i las sugestkmes del intcmpd-
Tado^ 6 dexindose arrastrar del f mpetu y vehemencia de In
pasiQn^Sy hubi^nin diferido i ^poca htoieita tl pfemio deliUa
fi vuestros sacrificios, las Cdrtes no habrian pfoo^di^ cod pR-
vision ni coo prudencia. £1 augusto •€ai;go de reyrcMttri
una nacion tan digna de la libertad no podia comeptir qoe
vuestros mandatarios dexasen de eximinar cpn \/l mas fxqoi-
sita ^rolixidad todas las consecuencias de la dilacion. £a
medio de una guerra asohtdofa, como la que tan glotei-
mente sosteneis ; eotre las convi]|lsiones que amenaian iU
fiurm, si i. exemplo vuestro no reoobfa so independenoL
mueno^ j muy grandes iioonttciintentot podBap aubiefeH^
^e alejudo m momento de cestablecer voestias aDt^giqa ■>-
tituciones soln^'kp sdfidoB fhndamentos de una comUtucifla
escrita, comprometieseoi 6 quiz£ amquilaten para Amat
todoB vuestros derecboi; y^ tan lamentable cai^ {soke'
qui^n babria de recaer el enorme peso del resentimienlD t
indi^acion naciona^ sino sobre la i^itoridad que habfds csla-
blecrdo para precaver este d^sastre? Este, creedlo EsBaaoK
esUi precavido ; pues si fuese cierto que todavfa liayais de exer-
citar vuestra constancia y vuestro ncroismo con nuevos ss*
crificios, la constitucion politica de la monarqufa seri pifi
vosostros el centra de union y de concordia. Ln la scnciUci
y claridad de su texto, en la jasticta de sus disposiciones, yen
la liberalidad de su doctrina hallan^ pruebas anticipadas de
la gloria y prasperidad que os esiieran, si Iknos de rcspeto j
con6anza os acogeis & su amparo y prateocion. Elb os hari
invenciblcs A despecho de todos vuestros enemigos.
Si las Cdrtes, como ya os lo ban asegurado la primcra res
que resolvieron hablaros, no sc hubiepin propuestQ mcrecrr
vuestra confianza^ mas bien conprovidcnciasy decretosjuflos
que con frases pomposas y estudiadas, acaso se extenderian a-
nora en haceros la enunicracion de lo que habeis nierecido
con vuestra constancia y sufri'miento. El asombro con qjue
atdnitas os contcmplan todas las naciones, os anticipa el juicio
de la posteridad ; y solo al gento de la bistoria dcbc cstar rr-
scrvado hahlar dignamcnte de vyestm generosa resolucion j
bcroica pcrscvcrancia. Mas al mismo tiempo no pueden &-
439
pensarse de llamaros la atencion Ucia el |Mremio debido y de-
^cretado i vucstras virtudes.
Las GSrtes, para prepararos a recibir dignamente la noble
investidura de Ciudadanos, creyeroa necesario desterrar de
entre vosotros las reliquias del regimen feudal. Abolido para
siempre el derecho seiiorial, baxo qualquiera forma 6 deno-
minacion que pudiera existir, os visteis restituidos i. la condi-
ciou de hombres libres para respetar solo la autoridad de la
ley y de las magistrados, y para ^ue no fuese nienguada.vues-
tra fortuna, sino despues de cahficada la conveniencia 6 la
nccesidad por una sancion legitima, 6 por la santidad de un
contrato librementc celehrado. £1 deereto sobre abolicion de
senorios fu^ el precursor de v-uestra libertad, y el entusiasmo
eon que lo recibL»tei$ no dexd duda i vuestros reprcsentantes
de que erais dignos de una constitucion.
Para iievar A cabo obra tan grandiosa^ las GSrtes no quisie-
ron retardar el ine&umable beneficio de rescataros del fatal
influxo de un Cddigo, que sujetaba en ambos mundps i f6r-
mulas y A reglamentos vuestra a^icultura, y el libre uso y apco*
vechamiento de vuestra industna rural ; y prefiriendo ^ los cdl-
culos e intereses fiscales los principios de justicia y de bene*
ficencia, hicieron desaparecer de entre muchos de vosotros la
prestacion de unos tributos, que en las vastas regiones de la
Espana de ultramar os humillaba tal vez mas que os ofeudia.
Las Cdrtes, para confirmaros en vuestras esperanzas, y para
que no de^naydscb con la dilacion micntras cieliberaban sobre
la Icyfiindameotaly creyeron oportuno anticiparos aquellos be-
neficioSy sin que los innuinerablcs obstaculos que desde luego
se ofrecicron i su vkta fuesen parte para retraerlas de su pro*
pdsito. En el entre tanto vuestra Ubertad se afianzaba { y la
constitucion, que clebia seguir de ccrca estos decrelos, no
podia menos de aliviar en mucha parte vuestras desgracias.
P&ra conocer la dignidad y grandeza A que habeb sido ele-
rados dcsde su promulgacion, compared lo ooe ^rais baxo el
gobicmo arbitrario de validos y ministros absoiutos con lo que
^ois alK>ra protegidos por la estabUidad y cohercncia de un
sistenm const itucional. La voluntad de vuestros reyes, sor-
prebendida 6 proCenada por corrompidos cortesauos, se os anun-
eiaba en todo como ley r^uprenia. Vuestras liaciendas, vuestro
honor, y aun vueslrus yidas dependian del capricho de los que
OS mandaban, y nada en la tierre podia defeoderos contra sus
resentimicntos, 6 contra el descofreno dc sus pasiones.
En adelante la constitucion politica de la monarquia, resta-
blecicndo vuestros imprescriptibles derechos, os llama i piKH
440
nulgar Ibs lcyes|)oceL drgano de vucstios IrgiriaK«n^
sentnntes dc acuerdo con cl monarca; i decrctsr IiIwcjikK
vutstras caQtribucionesyservickKpersoaalis^; & |^edir etticda
cueiua dc su justs iiiver^ioa y aplicacion. Vut^iros coDim^
celebnidos siu violencia ))axo cl anparo de la ley, acriuf^- i
ligiosumentc cumplidoa, sin que cl abuso de Ia autOridad pnt^
inivalidarlos. Vuestnis propriedadcs seran rcspetada?, y vub-
trta pcreonos estarun & cubieito de prisiones y prucedimirnu
arbitrarios. Los cteUlos <jiie se coineran contra las leyaienn
perseguidoK sin accpciun de personam, y el sagrado derecfao de
xeclaOiar la observancia de nqucllas, 6 pc-dtr cl casiign de ma
infrat'tores, le podreis excrciiar con toda confianza m p^ '
«ncia devucstros reprt!sc»tantes, ytin ricsgns ni temom wb/b
Ik bigradn pci-sona dc vuestros reyes. E! inf^niu y la Bptu3>
cion, libvcs dc las trabas que hasta aqui habian encKdenado il
enteodiniicnto, y puc^iio violeatas restTici-iones al sagrado dr-
itcho de cooiunicar liis ideas y \oi \teii-MmieaiOi, os baria n>-
tuoaos i [lastrados, y cl ftuto del Irabajo y dc la indiunii^ pR>-
tegido por la fcliz iintirucion qiie ha de gobcrnsr i.-Desm
pToviitcias y vuestros pueblos, no volvcrd i set auocx piea
de la rspacidad fiscal, ni del intluxo dc los rcglanicntitf.
Restituidos, cuino ya la cstaR, ea la plenitud de todosvuEF
tros derechoB, apresuraos A remover los obslicukn qurx
oponcn ul aiigusio imperiu de la coDSiititctoo que los cuAodH.
Esto solo puede conseguine resCableciendo el drden y ia tna-
quilidad de que os ha prirado el eriemign dc los hombra,
portjue sill tranquilJdad y sin (irdcii la^ iiKJores leyes loo in-
cficades. Id expubdon d exterminip del feroz ememiga i|H
profana raeitro suelo^ dfbe boy mat que nuaca Kr d difen
dt tuettragenerosoi esfu^izoa. El beroisnio y glotu de n^
CBtroi mayores, tao tetnidoa y revereiirakdos de las nactooes da
amboB mundos, lenhi pan vosotraa moddo d« virttnka nK-
tares, j voGotroa debeis incvtraio^ como entonom, digim de
dompenr eo ellas oon vuestnn lAvictoi aliadoa, cooducidai al
tiit)nfti por el liijo nredilecto d^ b victoria. EUns^ al noBM
tiKtnpo que os auxlliaii, oombttciij ctHno vobatroit porta inji
peomncta y libertad de k\s mtria ; por Ja glorn de su magiftt
monuea, umbieo idolatnao de sun poiUoat oat lioa mim\
tkucioB en fin wbia j vcilenible, que loe ha otHiasdo de gl^
rit ypihxperidad : vuestraatema ycoMialalianm repass m'
kwsiUidos randameniaa'do intereseiTecfprocai, de «-*'--
dad de MmiiDtemos, de tula como simpat!a, ooe cwgendw
Ktelnpre epttt i»ci^«l»» peqennas d smor 4rQmit« < kli^
441
Confiados en la justicia de vuestra causa, y en la eficada
de tan podeiosa cooperacion, oid con respetp la voz dc la aii-
toridad encargada de gobernaros. Enianacion inmediata de
vuestra repreaentacion nacional, y revestida de un i>oJer legi-
timo por la constitucion sobre que reposa, la regencia del
reyno os cbnducira ciertamente i la victoria, si fides oliser-
vadores de sus disposiciones y providencias conservais aqucl
espiritu de docilidad y obediencia que con asombro universal
habeis manifcstado aun en medio de las convulsiones de vues-
tra primera insurreccion, Esta qualidad crainente que os dis-
tingue entre todas las naciones cultas, y que tanto na contri-
buido d preservaros de ios horrores de una guerra civil, os
bari invencibles. Nuevas causas reclaman mas que nunca
en este momento vuestra fraternal union y vuestra perseve-
rancia ; y las Curtes que os representan, y que jamas han du-
dado de la elevacion y grandeza de vuestros sentimientos, no
Eue<len dexar de precaveros contra todos Ios lazos, que tal vez
abrd tendido i vuestra lealtad y i vuestra constancia un eue*
inigo fecundo en ardides, € iucorregible con ios desengaiios.
l>esconcertado, y fuera de sS con la afrentosa derrota en
aue lia perdklo en Ios campos de Salamanca su reputacion mi-
tar, y la esperaozR de recobrarla, podri intentar adormeceros
con estos miimos triuofos : en la exAltacion del entusiasmo,
y en la noble expanskm de vuestroa generosos corazones al
veros libres desu abominable riominacion, guardaos de olvidar
que la dobles y la hipocresia, la seduccion y la imposture ^ue
ban encubierto siempre sus p^rfidas maquinaciones podrian
ser mas funestas para vosotros que sus feroces ex^rcitos y sus
batallas. Vosotros, pueblos, que os rescatais d precio dc xiies-
tra saiigre ; vosotros que en el cspacio de quatro anos habeis
sufrido con heroica resignacioo todos Ios martirios, vusoiros
liabeis sido para vuestros representantes el objeto de su nuu
ticrno y paternal cuidado ; sus principales desvclos se diri-
gieron constantemente i preparams el galardon i que os ha-
beis hecho acreedores ; vosotros habeis conoeido por una do-
lorosa ex{)criencia quan amargos son Ios frutos ae la sonada
felicidad que os anunciaban iiiestros feroces enemi(!Os; y el
horror con que minus la vil cooperacion que llena de afrenta
i. Ios que abandoiiaron la causa del lionor y de la justicia,
servira de ntcanniento A Ios que todavia miren con indifcrcn-
cia el'oprubio de la prevaricacion.
J^ man>i(ni que han hecho en viiestra^ provincias \-uestros
cruelcs o^iresorcF, ha acarreado, cs verdad, sobre vosotros todas
las calanudades, todos Ios horrores de Ios tiempos de ferocidad
» 1 ► -
449
T de barbarie : mtt no Jebeii imomr ^
nimaban en las provincias libret cl Veneocrde ht
Diseminadoi por todos partes nu agentci
perar en ellas un trastDrno^ inspbudo ei
fianxa, y desacreditando la obra Jawinada £ oooaolidarvM
Ubertad. £1 leoguage mas insidioso-y fdaa, el cacmjUMw-'
to mas artificioso de los males de la guem, y et ahttiHB*
to y languidez con que se condolian en presencia de !■»
eautos, altemaliah coo las perspectivaa mat rirnrnai, eoahi
annndos mas lisonjerosysi se abanddnaae vticMm eam^ 4ft*
xando tal vez entrei-er promesas seductoras, j r^toadKadam
cordiales. Pero no creais que sus espemiuMi mfiaMm
solo en este medio; 4 ^1 acompanaba ud nuevocrfoenadek
infernal poUtica de Napoleon^ con que este fiiTwrnih
de un solo golj^e d fruto de los afanes y^deavdoa de
representantes. Una fiinesta negodacion, eoncebida «• d
estilo de perfidia y capciosidad, que tanta ha diilindlid
comiptor de lamonlidad pAUica de lasnacionca^' tfeaia ■•
varos de la poderosa cooperacionde voestroa geaenmtm^Hmm
Propuesta en Ldndres para -qiie 4 cierto ticmpi^ ae liicicse pi>
blica entrc vosotros, sn objeto era debilitar vucatina noioi^Mh
gar vaestra perwverancia^ conomper viieairm virtiid^
jruestra lealtad, JLos inVames medkn con que^al'iiiisn
po se procuraba cstrecliar el sitio de- la itieqcpugnalile fidfr
y la inquieta vida y contimioB ardides del ciiudillb qui tmm%
t)a su asedio, ponian de manificsto toda la extension desoste*
nicrario9 planes. La.sagacidad dc \iiestro8 fieles y expeitoi
aliadcs, pcnctrando toda la perversidad de una medida din-
gida solo i ganar ttempo, y hacer inutiles sus esfuerzoa en h
peninsula, frustrd sus esperanzas. Las Cdrtes por su partem
iroporturbables en cl dcseropeno dc sus sagradas obligacioac9|
hacian vcr 4 los maquinadores, que no siempre* en las situi*
ciones dc apuro son inseparables del 4nimo de los bombres It
agitacion y la angustia ; v el gobicnK), imp4vido 4 infleadbie
en su noble resoliicion, desconcertalia todos los proyectos dd
audaz y confiado sitiador. Brill6 por fin el fausto dia 22 dt
Julio, y ruestros valientes y esforzados aliados deshicieroo de
una vez en kis orilla» del 1 ormes las huestcs y las tramas id-
perialcF. El rco de tun memorable victoria, resonando ca
todm los angulos dc la Peninsula, redimid 4 la capital dd
revno, y obligo al cncmigo 4 abandonar precipitadamente
uuas lineas, en que por ef{)acio de trtupta y un mestt a|iim>
con ignominia suya todos los esfuerros del arte y de la per*
vfrsidad.
443
Perdido y sin concierto liuye por tpdas partes ; ma*? toda*
vCa podrd dexar ocultos entre vcwotrtw siw miserables ngcntes.
Precavoos contra sii hipocresia; sus promesas y sus vaticinios,
« verdaU, ya nopodrdn sorprehcnderos ; pcro tal ve/ ad(»p-
tanln alfruna.nncva manera dc seduccion, que solo iK>r des-
conocidii puede iseros peijudicial.
Desconfiad de los que on estilo de or^culo os dic^an, que en
las reTuhicIones no deben los estados gobernarse por leycg c^
crifas. No deb oidos ft los que «e lanDcnten de las rctormas
como intempcstivus } escuchad con cautela el lengtiage dc
aquellos que intenten pcrsuadiros, que laexpulsiou delosene^
inigos de{)ende solantente de niedtdad militares. A los unos
yft lo6 otros oponsdlep, que el orden y el sistenm son el unico
medio de evitar el dcspotismo y ia anarquia ; que la refurma
de los abuses Dum*a es mas urgentc que en medlio de la lucba
y dc'sconcicrto, que dlos mismos ban promovido $ y que una
gticrra tan cruel, 6\n objeto ni espcranza de libertad, no puede
so^tenerse con gloria, ni tcrminarse con vcntaja.
Las OSrtes hasta aqui ban desliecho todos sus ardides ; n»
proyectos v sus tranias se luin convertido en su propio dano,
y la actividad y iHgilaneia del gobiemo Jos ha per^eguido por
todas partes, y ha penetrado hasta en lo mas tenebroso 6 in-
Irincado de sus maquinacionos. En adelante el medio de ha-
cer in^^tiles sus esfuerzos, de i'rustrar todos sus conatos ha de
ser vuestro amor d la const itucion, vuestni firmexa en soste-
nerla, vuestra perseverancia en no desmapr |K)r los estorbos
que sc opongan d su establectmiento. Vuestros reprcscntantes,
ae\ conio nada ha podido detenerlos en la drdua ompresa de
pre]xirar1a y sancionarla, sabrdn, aunqnc «ea A costa de sus
vidas, triunfar por su parte de ux\o$ los ub>tdcul(>s hasta en-
trrgar tan Higrado dep^^sito en las manos dc su* sucesores.
Kste siispirado momento va A coronar sus dc^eih=, y poner ter-
iniiio d lus tremendas obligaciones, .haxo ciiyo \k^) se hallan
agoviados. En el entre tanto las Cortes tixlavia solicitan vues-
tros socrificios y vuestros gcnero^us esfuerzos : jamas se liabrdn
reclamado de voscinros Uixo au>pici<>s mas ftlices. VA noMc
fcntimiciito de la indcpt*mlencia de la? naoioncs ha de<ipcrta.
do bI fin en el matnidnimo pf^'lio dc dos graudcs mooarcas ;
y cl ri»»ui*n() hori/ontc cjue pn>cnta el inqHTitj del Xortc, os
anuncia Ih aiironi Je \h libcrtad de lluropii. j Que gloria |)ara
voe:otn)S yqi-t' titulos it ^u ctcnio as;;ru]ei'Iniiento, sial mismo
tiempo que iialu is dado a tfKia t^lbi cl sublime excmplode pre-
{crir>u(stro cxtcrjuiiiiod sufrir con iguominiacl iufame yugo
que la oprime, anitribuis con vuestros triunfos i rescatafk de
444 >
su esclavitud^ y restituirla su perdido eqniKbrio ! La es^tit: -.'
cia de un osurpador es el tinico obst^culo que se opooe {, tm
deseado acontecimieDto. Su imperio^ fundado por el ciimeiii
y sostenido por la atrocidad, depeude de la miserable vida del
que ha coujurado contra si i, la hamanidad entera. La ruimi
y destruccion de su monstruoso sistema, restablecieodolatna-
quilidad universal, consolidard vuestra independenria y liber-
tad ; y el ben^iico influxo de la constitucion en el breve pe-
riodo de pocos anos conlpensard vuestroB sacrificios, y os hui
olvidar hasta vuestros infortunios.
Espanoles todos de anibos mundos; mirad con respeto y
veneracion el sagradp de{)6sito de vuestros derechos. Colo-
cadle, si 06 es posible, en vuestro corazon, paia kacer asi
vuestra existencia inseparable de su observancia ; no olvideb
que solo podreis consideraros libres mientras subsista obede*
cido y respetado. Hasta aqut habeb peleado, sufrido pere-
grinaciones, ineendios, muertes, violencias inauditaa por ven-
gar el ultraje hecho £ toda la nacion, y i la sagrada persooi
de vuestib rey. En adelante combatireis por eslablecer y oon-
servar vuestra constitucion, y rescatar el duro cautiverio ea
'que gime d vuestro inocente y deseado inooarca. Su augm-
to nombre, consignado en las pdginas de tan aagrado cddigo^
•erd todavla mas afortunado que el desus gloriosos ascendien-
tesy y el imperio de la ley y de la justicia, senalando su rey-
nado entre todos los que le bayan precedido, servir^ de mo-
delo i sus ilustrcs sucesores. Cadijs 28 dc Agoito de 181 2.*-*
Andres Angel de la Vega Infanzon, presidente. — Juan Nica-
sio Grallego, diputado secretario.-— Juan Bernardo O-GavaOt
diputado secretaria
■rr
BOLETINJiS FRANCESES.
DKCIMOCTAVO BOLBTIN DSL GRANDB EXBRCITO.
Mojaiskf 10 d« Sep4iembre« 1812.
A las 4, el emperador salio dc Ohjat, y se acampd cerca
delpuesto de Cirritneva.
El dia 5, A las seis de la manana^ el ex^rcito se puso en
movimiento. A las dos de la tarde percibimos A los Rusos
formados, con su derecha sobre MosWa, la izquierda sobre
las alturas de la orilla izquierda del Kologha. A 1 200 toesas
a] frente de la izquierda, el encmigo habia empezado A forti-
1
445
IT una exceknte altura, entre dtis bosques, donde habian
■uado de Ij a 1<),006 liombres. El emperddor las reconociu,
determind no perder ni un monicnto, en toniar estc puesto.
jiicTonse drdcncs al rey dc Xapoles de que pasase el Kologha
con la division de Compans y la caliallcria. £1 principe Po-
niatowsky, que habiu marcliado a la dcrecha, se hallaiia en
proporcion dc rodear el puesto. Kl ataque emptzo. Deu-
tro de una lK)ra sc habi^i toinado el reducto del enemigo, con
su artilleria ; el cuerpo que estaba en el liosquc babia sido
desalojadoy y puesto en buida, dcxando la tercora parte en el
campo de batalla. A la^ siete de la tarde ccso el luego.
£1 dia (> A las dcjs de la Dianana el eai|)erador reconocio los
puertos avanzados del enemigo : todo el dia se \iH>6 en re-
conocimientos. £1 enemigo estalm en una j)o*iicion inuy re-
conceiurada. Su izquierda ^ babia dcbilitado con la perdida
de la (Misicion del dia anterior, que estiba resguardada a la
espalda por un gran bosque, apoyada por una exceh'i.trr al-
tuni, coronada con un reducto, y plantada con 25 piez^is de
artilleria. Otros dos altos, coronados con reduetos d 1 00 pasos
uuos de otro», protcgia su liuca hasta un pueblo considerable
que el enemigo habia destruido d fui de cubrir el cerro con
artilleria 6 infantcria, y sostener el ccntro. Su derc( iiu se
extendia dctras del Kttlogba d la espalda del puelilo dc Boro-
dino, y estaba sostenida |>or dos excelentes alturas coronadas
de reduetos y fortiiicadas cm\ baterias. Esta po?icion parecio
fuerte y favorable. Era iacil uianiobrar y obligar al enemigo
ievacuiirla; pero e^to bubiera sido renunciar d nuestiu ob-
jeto, y la posicion no se ereyo suficientemente fuerte [vira
obliganios 4 evitar una batalla. Em facil de percibir que los
reduetos estaban d medio fonnar, que el foso era (xko pro-
fundo, y no estaba defend ido ciMi |mlisadas, ni eaballos de frisa.
Calculamos la fuorza del enemigo sobre \20 A l:iO,()00
hombre». La nuestra era igual; pero la sujxnioridud de
liut*8tras tropas era iududable.
El dia 7 a las dos de la manana, el emperador estaba ro-
deado dc los inariscalcs en la posicion touKida la lardc antes.
A las ciuco y media salio el sol bin niibes : la tarde antes ba-
bia llovido. '' Este e^^ el sol de Austerlit/,' d'xo el emperHtior.
Aunque en el mes de Septiembre todavia, baria tanio frio
como por Diciembre en Moravia. El exeieito reciliio el
buen agCfcero : sond el tambori y se leyo la <iguientc orden
del dia : —
*' Soldado?, lieis aqui el ramix> de batalla que tanto lia)>C!i
deseado : desdc cbtc momeuto la victoria de|)cnde de vo^otrou :
i
*48
sin duda la neccsitsmos : elkAOB durK iiMidtioem, hufom
Juartelcs de idvieraoi j ub prontor iislteDO i tueiiCim ptnL
'ortaoB <»iiio lo hicistcB te Austeriils, niedlnid» VHq»lE,j
Smokusko; de modo que la: mas remoCa porterMaJ poedt
hablar con orgullodevoeslmootidtetacn esre Aft^-cnepoe-
da decir de vosotrcM : le halkS en la gnm balallA Inded ha
muiallaa de Moscow.** . ^ ;
^ Caflnpo imperial sobre los ahos de Borodino^ 7 deScp-
tiembre a las 2 de la manana.** ^
El ex^rcito respondio con lepetidas aelanoacfODes. B
terreno en qne estaba el ex^rcito se hallaba regado can ks
cadaveres de los Rusub que habian mucrto el dia antes. El
principe Poniato^skyt 9^^ estaba £ la' derecha, ae pnso ca
monmiento para rodear el bosque en qoe el enenigo apojfi*
su izquierda. £1 principe de Edemuhl marchd.oosteandD d
boSqne con la division Compans al {rente. HabiaiBe ooav-
truido por la nocbe dos baiterias de <iO canones oad^ vm,
que dominaban la posician dd enemigOw^A las 6 d mad
conde Sorbier, que habta armado la bateria^e la dereoa ooa
, h artilleria de k reserva de la guarcBa, enipez6 el fbego. B
general Penetty, con SO piezas de arrilleria, se puao < la ei-
beza de la division Compans (4°. del i^ cnerpo) que cnste6
el bosque, rodeando la posicioii del enemigo. A hs seis y
media^ foe herido d general Compans ; A las siete le matanm
el caballo al prindpe de Eckmuhl. £1 ataque siguio adelante:
la fusileria empezd. Ataca el virey, que fbrmaba nuestra iz-
quierda, y se apodera del pueblo de Borodino, que el enemieo
DO pudo defender^ por estar dicho puebio sobre la orilla iz-
quicrda del Kologha. A las siete se puso en movimiento fl
mariscal duque de £lching€n, y pi^tegido por el fuego de 60
piezas que el general Foucher habia colocado la tarde antes
contra cl centre del enemigo, carg6 sobre dicho centro. Mil
bocas de fuego esparcian por todas partes la muerte.— -A lb
ocho nos habiainos ajwderado dc las posicioncs del enemu^
tornado sus rcductos, y coronado sus alturas con nuestra artil-
leria. La ventaja de posicion que cl enemigo habia tenido
durante dos boras, era ya nuestra. I^^os pampetos que habia
ocupado contra nosotros durante el ataque, nos Servian abon
^ nosotros. El enemigo vio la batalla i>crdida, quando ereii
que no hacia uias que empezar. Parte dc su artilleria fiie
tomada : In que no, fue conducida A sus linras a retaguanfis.
Viendose en este extremo probo A reponer cl eonihate, y ata-
car con todas sus masns las i'uertcs {K)sicioiu's qi:c no habia
sido capaz de defender. Treeientos cafiones Franceses^ esh
447
iocados eu estas alturas, tronaban sobre sus masas, y 5:us sol-
dados morian al pic de los parapctos que habiaii lercuitado
con tanto trabajo^ oonfiaiido en su defensa.
El rey de Napoles, con ia caballeria, hizo varias cargas.
El duque de Elchingen se cubrio de gloria, y manifesto tantn
intrepidez oomo sangre fria. — Kl emperador mando cargar al
frente con la dereclia avanznda : cste inovimiento nos hizo
duenos de trcs qiiartas partes del cumpo de batalia. Kl prin
cipe Poniatowsky peieo en el bosque con vacia fortuna. Aun
quedaba al cnemigo sus reductos de la derecha : cl general
conde Morand inarcii6 alld y se apoder<5 de ellos ; pero a
las nueve de la man ana, sc vio atacado [tor todas partes, y no
t)udo mantenerse alii. El encmigo, animado por esta ventaja,
lizo avanzar d su rcscrva, y sus ultimas tropas A probar nueva
fbrtuna. Las guardias imperiales venian entre ellas. Ataco
nuestro centra que formaba exe i, nuestra derecha. Tcmic»e
por un moincnto que se apoderase del pueblo que liabia sido
quemado : la divbion Friant hie alia : ochenta canones parau
primero, v aniquilan en seguida i, las coiumnas que se man-
tuvieron dos horas en formacion cerrada, baxo el fue^ dc
bains encadenadas, sin atreverse i avanzar, sin querer cedcr,
y rcnunciando toda esperanza de victoria. El rcy de Napoles
decidio ^sta incertidumbre. Mandd que el 4^. cuerpo de ca-
balleria cargase, y habiendolo beclio penetr6 par los hueco^
que habiati abierto nuestras balas cncadenadas en las musas
cerradas de los Rusos y en los csquadrones dc sus corazeros :
dispemronse, |)ues, por todas partes. El general dc division
conde dc Caulaincourt, gobemador dc los pages del empera-
dor, w adelanto A la cabeza del 5". regimiento dc coruzeros,
arrolld quanto encontro, y tom6 el reducto de la izquierdu
por la gola. Desde este momento ya no hubo iucertidumbre :
la batalia estaba ganada. Volvio sobre el eneinigo las 2\
piezas de artilleria del reducto. El conde Coulair.court qxxs
se distinguio en esta excelente carga, ha terminado su carrerA.
Cay^) mucrto al goipe de una bala: muerte gloriosa y di^'.a
dc envidia. Eraii ya las dos de la tardc : el enemigo har)iu
perdido toda esperanza : la batalia estaba concluida ; |)cro cl
caiioneo seguia ; el enrmigo peleaba por su retirada y segurl-
dad ; mas ya no por la victoria. L!i p^rdiut del enenii^o c:>
cnorme— de 12 A 13,000 y dt 8 i 9000 cal)aH(»s lliw)s sr
ban contado en el campo de batalia: (50 piezxs de artilleria
if 5000 prisionerosj ban qucdado en nuestro poder. — Nosotroi
icmos lenido iSOO niuertos y triple nf^mcro de herii!<»^.
Nuestra p^rdida total pucde calcularse en H),000 bombrcs, la
448
del enemi^o de 10 A 50,000. Jamas se }ia visto semejaBts
campo de butalia. De seis cadaverea, liabiacinco Rusos pm
cada Frances. Quarenta generales Rusos fueron iDuenas,
heridos 6 prisioneros : el general Biigration fue herido. NV
otFOs heinos perdidci al general de division MoDtbruiit miieno
por una Ivtla de canoa : el general Caulaincouit que fue o-
viado d ocupar su pucsto, fue mucrto cle la misma manea
una hora despues. Los generales de brigada Compere, Ph&-
zonne, Marion, y Hiiart fueron luuertos; siete d ochop-
nelrales salieron heridos, los mas, ligeramente.*-'EI prin-
cipe de Eckmuhl ha saiido perfectamente sano. las trope
Francesns sc cubrieron de gloria, y desplegaron su gran su-
perioridad soLre los Rusos. — ^Este es un brebe bosqueso de it
batalhi de Moskwa^ dada pocas leguas a retaguardia de Mo-
jaisky y veinte y cinco mas aca de Moscow, cerca del peqiuno
no Moskwa. Nosotros dlsparnmos 60,000 caiiouazosy que n
estan repucstos por la llegada de 800 carros de municiooesqv
pasaroD por Smolensko antes de la batalla. Todos los bosqua
y pueblos desde el campo de batalla hastaaqui estan cubicftDft
de muertos y heridos. Aqui hemos ballado 2000 Rusos entx
muertos, y amputados. Muchos generales y coroneleskn
quedado prisioneros. £1 emperador nunca estuvo expuesco:
nt las guardias de A pic ni las de i, caballo han peraido la
hombre. La victoria no estuvo incierta ni un momento. Si
el enemigo no se hubiera empefiado en recobrar sus pogicknes
despues de habcrlas pcrdido, nuestra j)erdidii. hubiera s-ick>
mayor que la suya ; pcro destnno su cxi'rcito dexaiidolo de>dc
las 8 hasta las 2 baxo el fuego de nucstras liatcrios, 6 iiisi^
tiendo ol>stinadanicnte en rccoljrar lo perdiilo. tsta fue b
causa do su innicn>a perdida. ToiIv>s se ban di^tinguido. El
rey de Xapoles, y cl duque dc Elchingen Ilainnrun la aten-
cion pet uliariiicntc. Lii ariillorijs y en especial la do la>
'guard ills se oxcedio a A misma. L:i acclones tjue ban iia>-
trado^i esie dia sedaran al publico en relaciones por menor.
[Aqui sigue una ordcu de BuonajKirte d sus obis]>os para u..m
soleinne accion di' cracias '' al Dios de los excrcitos" por su-
victorijLs contra los Kusoj: y un c<;tado de la^ ]>crdidas clecier-
tos cuor[X)s Rusos en la batalla dc Mt>skwa, dado ix>r el ir-
aeral Sckoliucki, scjruii iuforinan los pri>ioncros. '•
449
DECIMONONO BOLETIN DEL GRANDE KXKRCKTO.
Moscow, 19 de Septiembre» 1812.
Depues de la batalla del Moskwa cl ex^rcito Frances per-
siguiu al CDcmigi) hacia Moscow, por trcs eamuios^ Mojaisk,
Sueriigorod, y ]valouga.
£1 rey de Napolcs estaba el dia !) en Koubinskoe, el virey
rn Huuza, y el prtiicipe Poniatowsky en Teminskoe. £1 quar-
tet general se transhrio el dia 1 2 de Mojaisk A Peselina ; el
13 ebtalui en el Castillo de Berwska; el 14 it inediodia entra-
mos en Moscow. El eneniigo liabia levantado algunos re-
ductos sobre los niontes de los Gorriones, & dos Ufersts de la
ciudad, lixi quales al>andon6.
La ciudad de Moscow es tan grande como Paris : es en ex-
I trcnio rica, Uena de palacios de todos los nobles del imperio,
I £1 gol>ernador Huso, Rostupcbin, quiso arruinar ^sta her-
i niosa ciudad quando la vio abandonada por el ex^rcito Ruso.
t Tenia amiados 3000 malkechores i quien liabia sacado de los
k calalx)zos: reunio, igualmentc, GOOO satdlitcs, y lesdioarmas
n de las que liabia en el arseuaK
:i Nucstra guardia avanzada llcgo al ccntro de la ciudad, donde
1^ file recibida con fuego dc fusileria dcsde el Kremlin* El rey
0 de Napolcs mando abrir una bateria de unas pocasjpiezas, dis-
if perso la canalla, v tomu posesion del Kremlin. Hemos hal-
0 lado en el arsenal G0,000 fusilcs nuevus, y 120 piezas de ar*
i ftilleria en sus curenas. La mas completa aoarquia rcynaba
i en Ciita ciudad ; algunos borraehos freneiicos corrian por su^
i varios quarteles |M*gaudo fuego en todas partes. El goberna-
0 dor Hi^stupchin liabia becho salir A todos los comerciantes y
ii tenderos, por cuyo medio se pudiera haber restablecido el
1 orden. Alas de iOO Franceses y aleinanes habian sido arre^-
1 tados de su orden ; en fin, hal)ia tornado la providencia de
ff llevarse & los agundoreSy y las bonibas de incendio, de modo
^ que la mas completa anarquia ha desolado A dsta grande y
I' herni<)>a ciudad, y las Hamas la estaii devorando. Hemos
g( eiicontrado en ella recursos de todas clast*s.
f li\ empcrador esta alojado en el Kremlin^ que taiA en el
cehtro de la ciudad, y es runio una especie de ciudadela ro-
deada de altos nnirus. Treinta mil Kusus heridos 6 cnt'ermus
cstjin al>andunados en los iKJspitales sin auxilio ni alimento.
Ijita Uusos coiitiesan que perdieron cineuenta mil hombres
en la liatalla del Moskwa. El principc Bagration fuc herido
jDortahnente. Sc lia forniado una lista de los general Rusos
muertos d licridos en la batalla : M>n entre quarenta y cinco^
y cineuenta.
TOMO V. 3 H '
ifel enem^-o d„ ,0 i 50,000. ]m,tr
c«<lo Frames. Qu„s„a ™„.^ f
Heriilm d pnsioniTos! el cenciil
olros hcmo, prrdido «l genml
Ppr una IwU de cawon : el « „„ ill
vmdo il ocupat su pucto, f,
uria hgra des^iucs. Los gp
11 vniceJ'
I ,kl mPr,
s ecos de los T
,-iqiii se cn-'ian venceArf^
cia; que las penoTias it
2"uiie, Mni-ion, y Hiiait
••Arties salioiMi hcridtf ■'
5;po de Eekmuhl Uf '
Franeesas se eubri«v
periorid.id soUre Jos
b'ltalla de MiMkwi ■ . j a ■ it? ... ^IV*
;»;.!, .. ."*"""" ripiirid de Asia V dc Eiiropfc ^^\^^m
""""l™*:;i,e,upoelpelis,c. Hall.™, ^*"
wfwiJctiin nlgunos ^wpcles, y uua caiM^''^
fF Sin ui-ubnTJa.
linn tie Xta mas hermosas y mas new e
tvisie ya. El (Ha 14, los Rusos p«gW<*
il h:i/ar, n! hospital. Kl 16, se lerMttfrf*
IVps (f qttMTo cicntos rufianca pusieM
500 partes ft un misma insUnti^ dbff
pJSMrou _
y pueliloif",
(lemueifr
muerlws .
(jucdur*
ni Iw '-
<^»d
.■dtf clii.idor Hrtstnpcnrii. Ciiico soMas partes <le' las a
'V ^•Jt-ra : tl fuefro se cxteiidio t-on una- rapidez pB
2un oceano cic fucgo. Las Iglwias, en ii
^de 1000 palacios, inmen^os alma^enes;
^/gt dc las llamns.
liincro-ileH
si todaM
ICl Kremlin se ha salvado.
1 pi^rdidn es inculculaHle para In Ruaia, pan S
Piwblezn, que lo habiau dtrxudo tuda aqul. NoH'
Gu valor El se dice que sube i lancltos tullooei.
UHUO 100 de esloa inccndiarios hnn aido cogidoi V
in : todos decWaron que habiuo obndo segno t
lUstupchin, y del director de policia.
TVeinls mil enfermos y hendoa Himos ban lido <f
Ims cuaas mas ricas de comercio, Ruma, eatan amiin
impresion que csto ha de hacer es conaiderable. Im*I
ritis, almazenes, y eauipages de) ex6rcito Rum bm ^'fi
sumidos. Tedo lo haii perdHo : no quisieroo wM ^
creyendo siempre (jue era impostble que llq^nnxs ' *
cow, y deseando enganar a1 pucUo. Quan^ lo vicHf *
*n manofl de les Franceses condbifion el boniblep
•cducir A ccnizaa^ e&t< peimer capital, tf data aaillM
«e del- imperio { y hac reducido i mendieiiU CM
m»^etfem}Att. Este crimen ea de Rortiftlih •
to por fitanerosae foltados de lai canelcl. ' ■■ ','1
Kiteonn t^jK A esCi«ito batuahiUado •clwil*'l
450
YXGJftSlMO BOLKTIN D£L GBANOS XXBRCITO.
Moscow, 17 de Septiembre, I §12:
Los Rosos cantaron et Te Deum por la batalla de PdabL
Se han cantado Te Deimix por la batalla de Rtga^^pof h ba-
talla de Qstrowno y por la de Smolensko. SeguD las leh^
clones de los Rusos,. en todas partes fiieron venoedores^ j de-
salojaron d'los Franceses i. gran distancia del campo de fai-
talla. Al fin, en medio de los ecos de Ids 7S? DeumM^ 0^
el ex^rcito d Moscow. AquI se creian vencedores ; por b
menos el populacho lo.creia; que las personas de cAtaOL si-
bian lo que pasaba.
Moscow es el emporid de Asia j de Europft. Sas ahHh
zenes son inmensos : tpdas las casas estabao provistai ptfi
ocbo mcses con qoanto era necesario. Hasta )a tardeanttfik
nuestra entrada no se supo el peKgro. Hallamos eo caadd
miserable Rostupchin afgunos pepelea^ jr uaa carta i jmA
escribir : huyd sin acabarla.
Moscow, una de las mas hermosas y mas ricas chidiMki M
mundo ; no existe ya. £1 dia 14, los Rusos p^aroo fofegi
A la Lonja, al bazar, al hospital. £1 16, se levantd uC vice-
to ftierte. Treis 6 qaatix> cfentos rufianes puaiefon foup
d h ciudad en 500 partes 4 un mbmo instante^ db ordea w
gpbemador R^tupchiny Cineo sexlas partes de* las rmaifif
de madera : el fuego se extendio con unarapidez pro^gioa:
era un oceano de fuego. Las Iglesias, en ndmerode l6p(K*
aoas de 1000 palacios, inmensos almazenes; casi todohisiib
presa de las llamas. Kl Kremlin se ha salvado.
La p^rdida es incalculable para la Rusia, para su comereio,
y su noljleza, que lo liabian dexado todo aqui. No es csh
gerar su valor si se dice que sube d muchos biUones.
Como 100 de estos incendinrios han sido cogidos y fiaiii-
do6 : todos declararon que habian obrado scgun drdeucs de
Rostupchin, y del director de policia.
Treinta mil enfermos y hcridos Rusos han sido <pieiiiadK
Las casas mas ricas de comercio, Rusas, estan amiinadas. b
imprcsion que csto ha de hacer es considerable. JLos tuf •
rios, almazenes, y eauipages del ex^rcito Ruso ban sido oob*
sumidos. Todo lo han perdido : no quisicron aacar naih,
creyendb siempre que era imposible que Hegararooa i Mo*^
cow, y deseando engaiiar al pueblo. Quando lo vierao tali
en manos de los Franceses concibieron el hmrftle piiivccv
de reducir A cenizas A est^ primer capital, d esta santacwM
centro del imperio ; y han reducido d nraidicidad £ 209fl^
habitantes respetaUes. £ste crimen es de Rostupdiii^ a>^
cutado por facinerosos soltados de las carceles,
Los rccursos i^t e\ ei&c^to hahia hallado at han dv*
451
tiuido por consiguiente ; no obstante, hcmos recogido, y csta
mos aun recogiendo un gran numero de cosas necesarias. £1
fuego no ha Uegado d las cavas ; y los habitantes habian sal-
vado muchas cosas durante estas veintiquatro boras. Querian
cortar el fuego ; pero el gobernador habia tenido la liorrible
precaucion de Ucvarse 6 destruir todas Jas bombas de in-
cendio.
£1 exereito se ^ta recobrando de sus fatigas : tiene aban-
daiicia de pan, patatas, coles y otros vegetables, carne, pro-
vlsloncs saladas, vino, aguardiente, azucar, cafe ; en una pa-
labra, provisiones dc todas clases.
La guardia avanzada ^a & veinte wersis caminode Kassau,
DOT el qual se retira el enemigo. Otra guardia avanzada
rhincesa est& camino de Petersburgo, donde el enemigo no
tiene ni un soldado.
Jja tempcratura es aun de otono : los soldados ban hallado
y liallan contimiamcntc pellicas y martas para el invienio.
Moscow era el depo^ito de estas cosas.
TIGESIMOPRItfO BOLETIN.
Moscow, Septiembre 20.
Trcscientos incendiarios ban sido cogidos y fiisilado^ : estos
hombres cstaban provistos de espoletas de seis pulgadas de
la^» uucstas entre dos pedazos de madera: tambien tenian'
buscapieses que tiraban sobre los techos de las casas. El
miserable llostupchin habia preparado todo esto baxo pre-
texto de que queria enviar un balon lleno de combustibles
contra el ex<$rcito France<<. De este roodo acopid los cohetes
Idf mas materiales necesarios para la exccucion de sn plan.
08 fuegos empezaron i. apagai^, el dia 19 y el 20. Ties
quartas partes de la ciudad han sido destniidas, y entre otros
fmUcios, el bellisimo que edified Catalina, y que acababa de
0er alahajado de nuevo : apenas queda una quarta parte de las
casas. llostupchin ocupado en retirar las botiibas q& inccndio,
•e dexo G0,000 fusiles, 150 piezas de artilleria, mas de
100,000 balas y bombas, 1,S00,000 cartuchos, 400,000 libras
de polvora, 400,000 libras de salitre y azufre. Hasta el dia
ISI DO se dio con la polvora, salitre y azufre, que estaban en
mn excelente edificio d media legua dc la ciudad : esta es
VBM gran ventaja y ya tenemos municiones para dos campa-
fi». Cada dia encontramos nuevos sdtanus Uenos de vino y
aguardiente. Las manufacturas que empezaban d florecer en
MoKow han quedado arruinadas. £1 incendio de ^sCa capi-
tal atraaunC i Rusia cieo a&a. £1 tiempo va siendo lIavio«
aa; la aiayor parte del ex/frcito esti en quartclei ea Moieow.
2B2
452
VIGE8IMO-SEOIJNDO BOLBTIN.
Moscow, 27 de Septiembre, 1812.
£1 coasul general Lessipi ha sido nombrado intendente de
la provincia de Moscow. Ha oiganizado una municipalidid
y varias comisiones, todas compuestas de liabitantes del pays.
Los fuegos han cesado enteramente. Cada dia descubii-
mos almacenes de azucar, pieles, vestuarios, &c. £1 ex6r-
cito enemigo parece que se retira sobre Kalouga y Toult.
Toula contiene la mayor fi^brica de armas que hay en Rusk.
Nuestra guardia avanzada esU sobre el Pakra.
£1 empcrador estd alojado en el palacio imperial del Krem-
lin. Heroos hallado en e] Kremlm varios omamentna de las
que se usan en la coronacion de lo^ emperadores, y todas hs
banderas tomadas d los Turcos en el espacio de cien ancs.
Hace un tiempo casi como el que tenemos en Paris £ fines
de Octubre. Llueve un jpoco, y tenemgs algunas escarcbtf.
Nos aseguran que el Moskwa y los rios del pays no se faie-
Ian hasta mediados de Noviembre. La mayor parte del e-
x^rcito esti. acantonado en Moscow dondc descansa de sos
fatigas.
-p^
EXTRACTOS
De los ultinws Despachos de Ijord Cartkcart,
Loiidres, Secretaria de Negocios Extrangeros,
15 de Octubre, 1812.
£sta manana se han recibido noticias del general vitoootic
Cathcart, fcchas en Petersburgo, i. 22 de Septiembre, i«iu-
cidas i \o que sigue :
El mariscal principe Kutusoff, habiendo retirado su tiira^
de delante de Moscow, el enemigo entrd alii el dia 14; pc^'
el empcrador de Rusia estd determinado A perseverar, j a
rehusar toda abertura de negociacion, directa 6 indirecta.
Segun todas las noticias los Franceses pcrdienm 40fiCC
hombres en la batalla de Borodino, y se retirarou trece ver?fc-
Dos dias despues de la batalla, KutusofiP se retinS a una cocm
distancia por el cam i no de Moscow. Bused una pusicioa
mas segura; perono hallandola, desjmes de tencr coostjoi
guerra, sc retiro A una ])osici()n fucrtc, dexando al eoeoii^
que entrase en la ciudad.
La posici^n que han tomado los rusos est£ coea de rtiDft
millas mas alia de Moscow, cerca de Podolsk y Wakedesb.
Las cumunicaciones del enemigo h^ia Smolensko^ etf
amcuazadas, Tw\xvX^ m\\\«itoJ«i<a estan cerca de TVrer.
453
La milicia de Kalonga y las provincias adyacentes conti-
iiuan en sus posiciones : la de Moscow est^ con Kutusoff.
Parece que seri inevitable una batalla en la nueva posicion,
antes de muclios dias.
El ex^rcito de Tormanzoff llegard d cerca de cien mil
hombres dentro de pocos dias.
Los de^tacamentos de Riga y Finlandla estaban en movi-
miento para unirse & Wittgenstein.
Secretaria de Negocios Exlraogeros, Downing Street,
22 de Octubre.
Esta maiiana se recibieron despachos del general vuscondc
Canhcart, K. T. fechos en Petersburgo d 8 de Octubre/ que
contienen las siguientes noticias.
Se liabian recibido noticias del ex^rcito que estaba al norte
de Moscow^ hasta el 23 del pasado, inclusive, segun las
quales aparece que los puestos avanzados de diclio ex^rcito
patrullan diariamente hasta la distancia de muy pocos versts
de Moscow^ por todos los caminos que s dirigeo al norte^
este, y oeste ; y que las partidas Francesas no se ban atrevido
d seguirlos Icxos. Siempre que se ban encontrado semejantes
partidas ban sido arrolladas 6 hecbas pedazos.
£1 cuerpo principal, al mando del principe KutusofT, ocupa
una fuerte posicion al sur de Moscow d distancia de poco
mas de 20 versts. Esta posicion domina todos ks caninos
que van al sur, y comunK^a con las patrullas del cuerpo del
norte, por los caminos del este y oesta. Varios destacamen*
t08 Franceses, y convoyes de artilleria de ordenanza y sus
^8^^^ ^n sido tornados en el camino de Smolensko; y
otros destacamentus del cuerpo principal ban salido muy biea
en otras partes ; mas no se sabe todavia el pormenor.
Al oeste se estd reuniendo una poderosa fuerza rusa, de la
qual forma parte el ex^rcito de Molda\ia. £1 conde Witt-
genstein lia tenido varias acciones brillantcs con el enemigo
sobre el Dwina ; y un cuerpo que salio dc Riga se apoderd
de Mittau el 30 de Septiembre, retirandose el enemigo por
todas partes.
Varios socorros destinados al ex^rcito Frances ban sido
tomados en aouel distrito. Los Franceses ban quemado la
mayor parte de Moscow, liabiendola hallado despcjada y
abandonada por los habitantes — el mayordomo del hospital
de Expositos fue el funcionario publico mm condecorado que
encoutraron en la ciudad.
El ex^rdto se ha leforzado ; y el sEelo de todas las dases
del pueblo contintia manifestandose por las contribuciooes^ j
voluntarios que se presentan pare el servicio«
454
£i gefe del estado mayor^ baron de WiDtziogerode, dke
con fecha del 25 de Septiembre lo que sigue :
^ £n lo8 caminofl de Petersburgo, de Dnaetrieaik, de Ja-
roslafe, y de Wolodimir, no bay novedad i y el eoemigo no
ba hecbo movimiento adelante. Mi vaiguardia del hdo de
Moscow contlnua como dixe en mi ultimo parte 9 7 el ooio-
nel Jelowaisky, que U manda, me da parte de que el Scdidk
IVchenitschnikoft^ quese haadelantado desde 1 ckenqy-JaB
htcia Moscow, se encontrd con el enemigo cerca del pueblo
de Nikol^ y babiendo acometido d su vanguardia k huo
treinta prisioneros. £n Nikols bay solo alguna cavalleria del
enemigo^ y las patrullas de su infiinteria se ban rctindo i
Moscow.
^ Habiendo sabido que el enemigo habia ocupado el ^
bio de Wolokolamsk, amenazando por 6ste movimiento
flanco deiechoi destaque inmediatamente al ooronel Beoken-
dorfi^ con los Cosacos de la guardia y el regimieoto de Te-
bermosonboff. Le mand6 reconocer al enemigo, j desakis-
jarlo, si fiiese posible, de Wolokblamsk. Mand£ al coraoel
Jelowaiskoy que no se retirara ni un piso^para que el enemigo
no percibiese mi movimiento. •
^ Entretanto, be avanzado con todo mi destacamento
bdcia el pueblo de Klin, y me be apostado & siete veists de
distancia en el pueblo de Davidoska, i>ara mejor soatener al'
coronal Benkendorff, y anticipar al enemigo en siis moirimien*
tos de Wolokolamsk hdcia Twer. Aycr recibi noticias de
BenkendorfF, diciendome qu^ Wolokolamsk cstal^a ocupada
solo por una partida del enemigo que se habia retirado bicia
Roussa. He mandado A, M. Benkendortf que se apdste
cerca de Roussa^ y ocupe las cercanias de Mojaisk ; y que
despues de reuuirse el detacamento del mayor Prendelli
maniobre en los caminos que van de Mojaisk hdcia cl norte.
** En ^ste momento he recibido noticias de M. Prendell,
diciendome que ha tenido A la bora presentc algunos encuen-
tros con el enemigo. Estoy seguro de que los movimientos del
mayor Preudell fueron causa de que el enemigo abandonase £
Wolokolamsk, sufriendo, segun dice cl mayor Preudell, rau-
cha perdida. Me ha cnviado treinta y scis prisioneros.
'^ Manana me adclantar^ hdcia el pueblo de Woskreseuck
desde dondc me seni facil reforzar mi guardia avanzada que
estd en Tsehemoy Grjas, igualmente que el destacamento de .
Benkendorff : lograr^ al mjsmo tiempo mi principal objeto
Sue es cubrir d Klein y Twer, como tambien el camino do
etersburgo."
455
Downing Street, 25 de Octubre, 1812.
Anoclie se rccibieron despachos de Petersburgo feciios el
'i del corricnte solo uu dia mas rccient'cs que los anteriores.
Lus partes del principe Kutiisoff, del 23 de Septiembre
dicen que el ex^rcito estaba en el camino de Calur^enay
bdcia Toula, Calouga, Orel, y coa una fuerte partida en el
camino de Mojaisk. '
El dia ]9 euvi6 al general Floraisky, con la IK division
de Cosacos y los hdsares de Mere Polski, i, oliserx-ar al ene-
migOy quienes descubrieron quatro regimientos de caballeria
en el pueblo de Snamenska, e bicieron piisioneros a 400
soldadosy 16 oficiales, y dO cabos. y sargentos dexaodo 6,
mucbos muertos en el campo.
Los dias 21 y 22 de Scptiembre, las partidas rusas tntxeron
quinicntos prisioneros.
£1 23y dia en que escribe, habia mandado al general Do-
rocoff por el camino de Mojaisk, y da parte de que habia to-
mado seis oficiales y doscieutos bombres.
£i)tretanto el teniente coroncl Davidoff con 150 de cabal*
Icria ligera, habia emplcado kiucha actividad en cortar las
comunicaciones del enemigo entre Gjatck y Mojaisk.
JBl ayudante-gcneral Winzengerodc estaba eu contlnua
accion en los caminos dc Mojaisk, de Twer, y JasuierlafT.
Acabasc de recibir cl extracto del parte del general Doro-
coif: dice : que habicndo mandado al capitan Udina por el
camino de Mojaisk, habia tornado dos capitanes, cinco oficia-
les y novcDta y dos soldados con 36 carros de nmniciones de
artil!eria«
Otras noticias dicen que en \'arios encuentros de partidas
se habian tomado 20 carros grandes, con municiones de artil«
leria, y 300 honibres.
Adomas de estas noticias de oficio, las hay particularcs del
4 del corriente, dc Petersburgo, de que VVinzongenxle habia
tcnido una accion brillante con la caballeria de Murat, to-
mando dos canoncs y 3000 bombres prisioneros.
DESPACHOS
De Lord TFellingtofi, publicada$ en las Gateias de
Londres.
Villa dc Toro, cerca dc Btirgos^
21 de Septiembre« 1812.
Contioud siguieodo al enemigo con las tropas i. mi mando
baita el dia 10, en que se ue reunieron en Pkmpliega tret
456
(liviflioiies de infiintfria, y unpeqaeiio cueroo de cafaaDera,
del ez£xcito de Galicia : S. K el general Castanos Ikgtf al
quartel general el dia 14. El enemigo habia tornado aaa
iuerte posidon, el dia 16^ en los altos que estan dettas de
(belada del Caroino ; y se dieron disposiciones para atacailo
por la mwani^ del 17; pero se retird duirame la noAe^ y
file acosado durante el dia hasta las alturas iiunediatai i
Burgos. Retirarpnse por medio de la ciudad durante k
iKKue, ahandonando algun vestuario, y otros repiiestos eoo
gran cantidad de trigo y ccbada; despues de Id qiuil kui
seguido su retirada A Briviesca^ adonde, se dice que, se'le faaa
leunido sietc mil conscriptos. Tambien se dice qae el prin-
cipe de Esling ha recibiao ordendelgobiemoque haqoedadb
en Francia, para venir A tomar el mando del ea^rcho.
El casdllo de Burgos domina de tal modo lea vados del m
Arlanzon^ que e^td en sus cercanias, y los caminoa que vao i
dlos, que no pudimos pasar el lio hasta el 19, dia en que
efectuamos dicna operacion en dos column^ la 5\ diviaaa y
la brigada del brij^ier-general Bradford, pcnr mas arriha, y
la 1*. division y la brigada del brigadier-general Pack, coo la
caballeria del mayor-general Anson, por mas ataaxo de k
ciudad.
' Buigos est4 en la porcion de la Espaaa que se haUa aug*
nado al ex^rcito del norte, y el general Caffiirelli, que otobb
alii el dia 1 7 puso en el castillo una guamicion de tropas de
dicho exdrcito, en ntimero, seguh sc dice, de dos mil y qui-
nientos hombre?. El enemigo se habia empleado considera-
'blemcnte en fortificar cl castillo de Burgos, y habia ocupado
con un ornabeque el ccrro de San Miguel que domina nofa-
blemente algunas de las obras del castillo, i, distancia de 300
varas.
Tambien habia ocupado otras partes del ccrro coq
{lechas y otras obras para proteger los piquetcs y puestos a^-an-
zados.
Inmcdiatamcntc que la 1*. division atravcso el Arlanzon, el
dia 19, los puestos enemigos fueron desalojados por el hatallon
de infanteria ligera de la brigada del coroqel Sterling, al
mando del honorable mayor Cocks, sostenido por la brigada
del brigadier-general Pack; y las ol)ras cxteriores que el
enemigo tenia en el cerro de San Miguel, i exception del
ornabeque, fueron ocupadas por nuestms tropas, que se apo6-
taron junto d dl.
Quanto'oseurecio, diclias tropas reforzadas con cl regimica-
to 42". atacaron y tomaron por asalto el ornabeque, doode el
enemigo habia pucsto fuerza considerable. En &ta opeia-
cion se distinguieron el brigadier-general Pack, el temenCe
coronel Hill del r.Portugues, el coronel Campbell del lift
457
el ma^or Williams del 4*". de cazadores, el mayor Dick del
regimiento 42^. y el honorable mayor Cocks del 97"". que
mandaba el batalloci' de iofanteria Ugera : este ultimo, ea
particular, dirigio el ataque de ios puestos enemigos, por la
mai^aoa, y entro al oruabeque por la girfa, i la uochc*
Tomamos tres cauones, y un capitan con seseuta y dos pri-
flioneros ; auoque siento anadir que noestra p^rdida ha sido
considerable^ como aparece por d estado que incluyo.
Era imposible asegurarse del estado exacto de las obras del
Castillo de Buigos, hasta estar en posesion del cerro de San
Miguel. '
Desde el 19 hemos estado empleados en estableceroos en
el cerro de San Miguel, y ea construir las obras que mas
{meden cootrilMiir i adelautar nuestras operaciones en aJe-
ante.
Todo el ex^rcito lia pasado el Arkuizon i. excepcion de la
6*. division, y una division de infanteria Espaiiola.
Tengo noticias de sir Rowland Hill del dia 14: estaba en
Truxillo, y habia recibido mis 6rdenes, segun lo qual debia
estar en Oropesa el 18.
No s^ que el mariscal Soult haya dexado atin i, Granada,
donde estaba el dia 8. El general Ballesteros habia seguido
Ios movimientos del eoemigo desde el Guadalete, con muy
buen exito : estaba el dia 6 en Loxa, El enemigo habia
abandouado £ Andujar y Jaen.
Las ultimas noticias que tengo de Alicante son del 10 del
corriente. £1 ex^rcito de Joseph Bonaparte, y el de Suchet
estaban aun en Valencia.
No tengo noticias recientes de Cadiz.
[Muertos y heridos — • 1 mayor, 3 teniente^, i alferez, 1
subalterno, 5 sargentos, 60 toldados, 5 muertos. — 4 capi-
tanes, 7 tenientcs, 3 alfcrezes, 21 sargentos, 29 J soldados,
hcrido8.-^l(i soidados, extraviados.]
EXTRACTO.
Villa de Toro. 5 deQctabre, 1 812.
Una de las minas que se habia preparado baxo la linea ex-
terior del Castillo de Burgos, fiie dada fuego el 29 d la media
nocho, 6 hizo una brecha en la muralla, que pudieron asal-
tar algunos de Ios destinados A atacaria ; mas, A causa de la
oscuridad de la noche, el destacamento que habia de sostencr
a la partida avanzada penlio el camino, y la partida avanzad:i
fue arroiada de la brecha antes de que pudiere ser apoyada.
La brecha eausada por la mina no era d proposito para el
asdto^ i no ter al momcDto de h explosioQ; y em precis
mejosaria con tw^Q, antes de bacer s^^unda teotatii'a. Pero
tocbf nuestros orfuerxos para constnur baterias en. Ik m^V^x
458
sitaacion para hacer fuego sobre la miiralk salieron vanos, I
causa de fa gran superioridad dc el del enemigo. Entretaoto
se babia bccho otra mina baxo la rauralla que estaba praota
ayer, y ayer por la manana se abrio el fuego de una bateria
construida & cubierto de un hornabeque. £1 fiiego de dsta
batferia ade]ant6 la brecha primera; y la explosion xk It
mina, ayer d las 5 de la tarde^ hizo otra. Ambas fueron in-
mediatamente asaltadas por el scgundo batallon del regimicn-
to 24^ al mando del capitan Hedderwicki & quien yo habit
mandado d las trincheras ecu ^te objeto: nuestras trdjpis
Jucdaron cstahlccldas dentro de la linea exterior de las obrai
cl Castillo de Burgus. La conducta del regimiento 24^ foe
en extremo laudable ; y el capitan Hedderwick y los tenieo-
tes Holmes y Fraser que mandaron d las dos parddas de
asalto, se distinguieron particularmente. Tengo la satisfiio-
cion de decir que la operacion fue executada sin gran pfr-
dida. — £1 enemigo estd aun sobre el Ebro, y no ha hecho
tentativa alguna para interrumpir nuestras operaciones. Se
dice que ha extendido su izquierda hasta Logrono. Mis ul-
timas noticias de las fronteras de Valencia son del 25. Dioea
que Joseph estaba en Almanza con quince mil hombres pan
nnirse al mariscal Soult que marchaba por Murcia desde
Granada. La ultima carta que tengo del general Maitlaod
es del 21 del pasado. £1 temente general sir Rowland Hill
^sta sobre el Tajo, entre Aranjuez y Toledo. Segun las
ultimas noticias que tengo del general Ballcsteros, estaba ea
Granada ; pcro le habian mandado ir a Alcaniz.
■
Downing Street, 25 de Octobre, 1912.
Aparece por un despacho del marques de Wellington, que
6:0 ha recibido hoy por la manana, fecho en Villa de Toro i
1 1 de Octubre, que el enemigo habia hecho dos salidas, en
que habia hecho dano considerable d nuestras obras, y en qiie
habiamos sufrido alguna perdida. En la ultima salida el
mayor Cocks, del 7«^ que tan frequentemente sc ha distia-
guido^ fuesy por dcsgrucia, muerto. A pesar de las esfuerzos
del enemigo, nuestras tropas estaban cstablecidas d 100 varas
de la liuea interior del enemigo. £n otra parte de dicbi
Unca sc habia abiertq una bucna brecha, y nuestras tropas
<*$taban cstablecidas ccrca de ella. El enemigo estaba auu
robre el Ebro, y no liabia hecho movimiento alguno para iu«
tomimpir nuestras operaciones.
DECRETO
De las Cortes sobre Empleados por el gobiemo Jfhtmsa,
i^cia del Reyno se ha scrvido diriginne el decreta
459
Don Fernando VII, por la gracla de Dios y por la consti-
tticion de la raonarqula Espanola, rey de las Espauas, y eo sa
ai\sencia y cauttvidad la regencia del reyno nombrada por las
CiSrtes generates y extraordinarias, d todos los que las presenles
vieren y ent^ndieren^ sabcd: que las C<5rtes han decretado Id
siguiente:
" Convencidas las C6rtcs gcnerales y e&traordinarias dc k
necesidad de asegurar por todos los medios posibles la can-
fianza dc la nacion en los empleados y personas que par hi
ministerio contribuyen A mantener el drden en los pucUos
han venido en decretar y decretan :
1**. " Las personas nombradas por el gobierno intruso, de
que liabla el anlculo 3^ del decreto dc I L de Agosto prdxliiio
pnsado, los empleados ptiblicos, de quienes se trata en el ar-
tlculo ^r., que hayan servido al citado gobierno, y las per-
sonas comprendidas en el anlculo 5**. del proj^io decreto no
podran ser propuestas, ni obtener empleo de ninguna clasetf
denominacion que sea,'ni ser nombradas ni elegidas pnm
oficios de concejo, diputaciones de provincia, ni para dipo*
tados de Cdrtes, ni teoer voto en las elecciones;
2^, " lilsta disposicion no estorbartf de mode alguno la for-
macion de la causa A que por su conducta se hiiyan beclio
acreedores los empleados y demas personas comprendidas
el articulo anterior.
3^ " Las Cdrtes quando lo tertgan por oportuno, y
pucs de haber considerado maduramente el estado de la
cion, podnln rehabilitar por un decreto general i. aqueUos
empleados y personas contra quienes no recayese seutencai
que les imponga pena corporal 6 infamatoria.
4**. " No se comprehenderan en la disposicion del artlcido
l^ de cste decreto los individuos dc ayuntamiento por sob
naber servido oticio dc concejo en los pueblos, ni los alcaldes,
regidores concejalcs y escribanos, aunquellcven sueldos de
los propios, ni los contadorcs titularcs que no estaban nooi*
brados por el gobierno, si no por los pueblos.
5°. " Los profesores de cioncias y artes y demas persons
dedicadas si la enseiianza ptlblica, nombrados por autoridad
Icgitima no se comprender^n en el articulo 1 **. del prescnle
decreto, ni los maestros dc primeras letras, mt^dicos, ciruja-
nos, matronas, ui otros de igual clase, aunque lleven sueldo
de los propios, siempre que por su conducta no se hayan he-
cho acreedores d la ibrmacion de causa.
G**. " Tampoco serdn comprendidos en la disposicion dd
articulo 1^. los clvicos que por su conducta rio merezcau que
9C ks forme causa.
460
7^ ^ S alguno de los empleados 6 pencmas conipidiqw
didas en el artfculo 1^. hubiese hecbo aenricios seniuidoi 6
importantes i la patria sin haberlos prestado £ los cncmigiSi
lo mailifestar&la regencia del reyiio i. lot C6rtea» pam que k
tomeu en consideracion en sesion p&blica, dcbieodo oint
previamente ^ los ayuntamientos constitiicionales de loi p«tr
M06 donde hubiesen heclio estos servickii.
.8^. ^ Los que hayan admitido i, su sdicitud 6 tin eDaiB-
signia 6 duitintivo qualquiera del rey intniso^ quedvi prifato
para siempre de usar pdblica ni priyadamente de la que antes
ilevaban concedida per el gobiemo le^timo^ y de ha reatasi
pebsiones y encomieDdas, y de los privilegioe^ pranogadvis y
bonores de la respeetiva orden,
9**. ** Los duques, condes, marqueaes, banines y otros que
bayaii solicitado 6 admitido del gobierno intniso la oonfinna-
cion de dichos titulos, no podvan usar durante su mk de
stts depominaebnes, ni de los honores ane^os i aq|uellot ; en-
tendiendose esta disposicion sin perjuicio de sua Jberedensy
sucesores.
' 1 0^. << Las nersonas que disfrutaban pensiones concedidai
por la autoridad legitima contra el erario nacional, 6 aohe
las mitras 6 otras rentas eclesiasticas, auedan priTadas de br
pensiones^ si hid)ieaen obtenido del gooiemo intruo beaefi-
cios; prebenda!! 6 dignidades, ti otro qualquiera destino en d
que liayan heclio servicios al mismo gobiemo intniso.
ll^ ^^ Los que teniendo por la autoridad legitima benefi-
cios^ prebendas 6 dignidadcs eclesi^ticas hubiesen* recibido
otras del gobiemo intruso, 6 pedido confinnacion de las que
tenian, no podran exercer las funcioncs dc las primeras, ha^ta
que sean purificados por una causa, que se les formal^ con
arrcglo £ dereclto, y entre tanto serin secuestradas las ren-
tas de los expresados beneficios, prebendas 6 dignidades que
tenian.
1 2. ^* Esto niismo sc observara con los eclesisisticos que
hubiesen obtenido empleos civiles del gobiemo intniso.
IS"". " Los p^rrocos que hubiesen sido presentados por el
gobiemo intruso para otros curatos, no se comprendertn par
solo este heclio en la disposicion del articulo 1 1 del presente
decreto; y sicnipre que no resulten cargos contra su conductiy
volverdn & exercer las funciones del tiltimo curate que obtc-
nian del gobiemo legltimo.
14*. ^^ £1 ayuntamicnto de cada pueblo formarii una lista
de todos los empleados y personas que quedan inhabiiitadss
segun lo prevenido en ]d$ anteriores artfculos, j h remitiii i
la regencia del reyuo, para que paiando copia de ella i fas
46l
C<Srtes y al coDsejo de Estado, les sirva de inteligencia y go-
bierno.
1 5^ ^ Los prelados eclesiusticos formar^n y remitirin igual
lista de las personas pertenecieutes £ su jurisdiccion y dl^cesi
|)ara el propio efecto.
IG^, ^* Si entre los que se dirigen al gobicmo en solicitud
de emplcos y gracias hubiese algunas personas que deban pu-
rificar su cooducta, lo hardn precisamente en los pueblos de
su resideneia en juicio abierto y cuntradictorio, informando
el ayuutamiento plcno eonstitucional de los mismosi con au-
diencia del procurador 6 procuradores slndico$. — Tendrilo
entendido la regencia del reyno, y lo haii, imprimir^ publicar
y circular.— Andres Angel de la Vega Infanzou, presioente, —
Juan Nicasio Gallego, diputado secretario. — Juan Bernardo
O-Gdvan, diputado secretario.— -Dado en Cadiz ^ 21 de Se*
tiembre de 1812. — ^A la regencia del reyno.**
Por tanto mandamos a todos los tribunales, justicias, ge-
fes, gobemadores y demas autoridades, asi civiles como mili-
tares y eclesifisticas, de q'ualquiera clase y dignidad, que guar-
den y hagan guardar, cumplir y executar el preisente dccreto
en todas sus partes.-— Tendreislo entendido para su cumpli*
miento, v dispondreis se imprima, publique y circule. — £1
duque del Infantado.-— Joaquin de Mosquera y Figueroa.— «
Juan Villaviciencio. — ^Ignacio Rodriguez de Rivas. — ^Ea
Cadiz £ 21 de Setiembre, de 1812. — ^A.D. Antonio Canb
ManueL
De orden de la regencia del reyno lo comunico d V.
para que teniendolo entendido, lo guarde y cunipja en la
parte que le corresponda baxo la mas estrecha responsabilidad,
dando cuenta ii S. A. inmediatamente que lo iiaya recibido.
Dios guarde A V. muchos anos. Cadiz, 21 de Setienibre, de
1812. Antonio Cano Manuel.
MEXICO
Carta del OInspo de la Puebia de los Angeles^ al gefe de
insurgentes Don Ignacimi Rayon.*
Muy Seiior mlo: Mi contlnua y profunda meditacion sobrc
los males que afligen d ^te reyno, que d pasos prccipitados
camina d su ultima ruina ; y mis ardientes deseos de haccr
* Aufiaue estot documentos sou de una fecha suiuamcnte atra-
sada, me na parecido que debian insertarse, por ser casi nada lo
2ue ha Uegaao i Europa que popda darnos ni la mas escasa idea
bI leoguage, miraai istenciones de los insurgeotes Mexicanos.
462
todo lo que Jependa dc nif, para que no contiuuen, me Iian
decidido d forniar un nianiiiesto que poncira en niunoisde V.el
BBchillcr I>on Antonio Palafox, cura dc esta dioce^is, sugelo
it toda conliauza por sus letras y virtud.
£1 va £ scr para con cl, organo de los sentimientos de mi
conizon, y d comunicarle, A mi nombre, noticias que puedeo
BDportarle para que conozca lo que mas conv#n^i A s\i pro-
pria conservacion, de sus paysanos, y d la felicidad del reyoo.
Yo espero que V. se sirva dirigir & dicho comisionado el cor-
Fcspondiente pasaporte, y salvoconducto a^f para que no se k
poDga embarazO) como para que se respete su persona, coo-
farme & derecho de gentes.
El es un eclesiastico virtuoso cuya mision cs de paz y amis-
lad, que va & nombre de un obkb|>o aunque indigno, que pe-
netrado de la afliccion que le causan los males de su amada
patria, quiere tentar ^ste medio dc conclliacion con et dcsig-
nio deahoiTar la efusion de sangie que va d ser niuy copiosa,
si V. tiene la dcsgracia de continuar en su systema.
Desco protextar & V. con toda la sinccridad que debo i mi
^nidad y caracter que en este paso no Ilevo otro interes qye
clsemcio deDios, bien de las ahnas, y utilidad do mi patruu
Dios guarde d V. muchos afios. Pueljla de los Angeles 15
de Septiembre de 1811. — Manuel Ignacio, obispo dc puebla.
>. D. Ignacio Rayon.
RESPrKSTA.
Excelentijiimo ^ ilustrisimo Stuor: Lleno de cojifianzavde
las mas lisongeras esperanzas por la de V. E. 1., fecha l.> del
posado, siempre aj^uandaba ansioso la coniereneia con el Ba-
chillcr Don Jos^ Antonio Palafox, y las luces que prometia
eo los papeles que me anunciaha.
Aquella me Im sido tanto mas grata qnanto que lie advcr-
tido en su persona un hombre de un maduro juicio, probidad,
prudencia, y literatura, qual se requiere |Xira^ imponermc en
elobjeto de su mision. Estos, al contrario me inclinan A opi-
nar que V. E. I. disimula sus conceptos ; 6 como muchos
cooducidos de su buena fe, da entcro ascnso a quanto se re-
fiercy sugetando toda crltica que ofenda al orgulloso cuncepto
de un gobicrno embustero, despota, y tyrano.
El manifiesto toca puntos que dcseinpcua e] autor; pero
puntos que labran sobre los mas falsos supue^tos. V. K. I.
jgnorando la realidad, y estado de la nacion, discurre muy di-
▼erso de lo que pensartf ligeraroente impucsto {x^r el comisio-
nado. Estamos precisamente en tiempo, Senor Excelenti-
463
simo, que no se remedia el transtoroo de la nacion 8i no fs
adoptando el systema de gobierno que se pretende estaUccer.
Este se reduce en lo esencial & que erEuropeo separandofie
del gobierno que ha poseido tantos anos, lo resigne^en manos
de un congreso, 6 Junta Nacional, quexieberd componeisede
represcntantes de las provincias: pcrroaneciendo aquel en el
seno de sus familias, poscsion de sus bienes, y en cl^ dc ciu-
dadano.
Que ^ste congreso independiente de la Espana, cuide de sf,
de la defensa del reyuo, conscrvacion de nuestra religion
santa en todo su ser, obsen'ancia de las leyes justas, cstableci-
miento de las convenientes, como de la tutela de los derechos
correspondientes al reconocido monarca el Senor Don Fer-
nando VII.
La solicitud es la mas jtista, A todas luces la mas conve-
niente en Tas prescntes circunstancias, y la mas util £ todo
babitante de America.
De criollos y Europcos florecera la industria, comercio y
demas ramos, que felicitan la sociedad del hombre. ^
La estrechez del tiempo y angustia de las circunstancias no
pcrmitcn exponer lo conducente. Asi solo dire il V. E. 1.
que no hay medio entre adraitir esta clase de gobierno 6 sufrir
los estragos de la mas sangrienta gucrra.
Lk nacion ha conocido sus derechos: esti vulnerada, esta
comprometida^ y no puede descntendersc de ellos, y mucho
menos de los clamores de la religion y de la bumanidad.
V. E. I. interesado en la pacilicacion del reyno, debe estar-
lo principalmente en evitar la efusion de sangre que ya a-
.menaza d su provincia ; y en el concepto asentado de ser jus>
tificada nuestra solicitud, no hay m^ que proponerlo al eo-
biemo de Mexico. Si la resiste como otras veces lo ha hecho,
no hay mas que aliandonarlo y dcclararse por la causa, per^
suadido dc que la Junta Nacional de que tengo el honor de
ser miembro, ^rantira la propriedad y personas de esa dc-
marcacion y la pondra a cubierto de los msultos del enemigr>
con la priiK'ipal fuerza de bus armas.
Ultimamcnte el senor representante impondra & V. E. I.
sobre si ha sido tratado con fa hospitalidad, agazajo y atencion
que permhe el pays ; asi como de lo relativo al asunto de su
encargo, de que lle\-a las neccsarias instniccioncs. — I>iw
guarde AW. eLi. muchos anos. Zitaquaro, Octubrc 10 de
1811.
464
CARACAS.
I
()ficio del general Monteverde al capitan general de
Venezuela,
AI concluir el dia de aycr los tratados de paz con loi eo>
misiQiiados del gefc de lasarmas Caraqueuas para someterib
elusion de sangrc ni otros estragos de la guerra^ A nuestro k-
gitimo soberano cl territorio que faltaba por conquistar eaodi
provincia; se ha incluido el articulo de que siea yo exdutinh
meute el que pdse d ocupar dicho territorio, y d popcr et
cumplimiento todos los particulares, Wco que se ba paoada
el presente convenio de pacificacioiu — ^ELste acuerdo esenrii^
entre los dcmas i. que lue he visto en la necesidad de oondo-
cender para evadir todo obstaculo, € inconvenieute que le
oponga ^ la reconquista de estas provincias, y i. restablecerloi
derechos dc nuestrosoberano,seria porsi solo bastante para oht
garme & insinuar ^ V. S. no ser convenicnte al servicio del rcfi
ni & la causa ptiblica en laspresentes circunstanciasi que oottt
A excrcer las funciones dc gobernador y capitan general en vir>
tud del nombramiento que tiene hace mucho tiempo, sin que
sobrevenga nueva orden 6 dbposicion dc S. M. ; \iexo bleo i
mi pesar obs6rvo que & csfe fundaniento se agrega el pode-
roso de la opinion de los pueblos interiores que por sus oficiof
y documentos, recibidos en el proprio dia de ayer, me hacean
ver les asiste la misma intcncion de no admitir por aora i
V. S. en los empleos de gobernador y Cc^pitan general de Ve-
nezuela hasta otra soberana deternilnacion. Eln situacion se-
mejantc veo un inminentc peligro de que resultc un trastonK)
de que scan ilusorias todas mis fatigas con el ex^rcito que roe
esU encargado : que se dificultc A lo mcnos la reduccion de Lb
provincias de Cuman^, Barcelona, y Margarita, y finalmeate
que cste territorio vuelva a mover la anarquia, y & prcpaiane
su total desolacion.
Movido, pues, de estos temorcs, y sin conducirme por dtrw
fines que los de la grave importancia de rcstablccer estos do-
niiuios a nuestro Icgltinio monarca, y ascgurar la paz y trao-
quilidad & la me nor costa del estado ; me veo en la dura ne-
cesidad de insinuar d V. S. se sirva no adelantar ningun paso
en el uso de los empleos de gobernador y capitan general, eo
el concepto dc que si V, S. cstimare liaccr qualquiera gcstlon
en contrario, no puede esperar buen rcsultado, y si cargar con
la rcs|X)nsabilidad de tan gnives consequcucins.
Tengo por muy co.Mveniente que en el interin determina
S* M. lo que sea de su real ap^rado, se separe V. S. dc csta pro-
vincia al parage que le parezca mas ^ proposito para es^jerar
Tas resultas del parte di: estas ocurrencias que dirijo fi nuestru
tobenmo.
4^5
Si V. S. ha traido conago £ los senores ministros qne per*
tenecen £ ia real Audiencia de esta provincia segun i)ue ie
^ cUo se me ha dado alguiia iioticia ; puede V. S. signiiicar £
dichos seiiores que pasen, desde que lo tengan i bien, A
< cttablecer el tribunal en la cnidad de Valencia, interin tbmo
I pofeMon de la de Caracas, 6 ^e rcsuelve qual ha de ser la
I capital, mediante la total niiua que lia padecido ^ta.
1 Eb tan interesante la actuacion^ de los expresados se^ores
ministros en todos los asuntos ciViles, como que considero
Mtaran safriendo hs causas y negocios que deben ser de^ sa
oonocimiento, un atraso de muclia consideracion eon per]ai<r
cio de la vindicta publica, y de los particulares litigante^, que
ban carecido de este recurso desde que cntr6 en posesioii de
cstos pueblos, caminando sicmpre eon el dolor de no tener si-
Juiera un letrado conquicilconsuitarme,reduciendo0eaji mis
iiiposiciones i prontas, j extraordinarias providencias.'— Dios
guarde i. V. S. mnehos anos. Quartel general de San Mateo
!^de Julio de 1812, — Domingo de Montevcrde. — Seiior
capitan general Vei^uela.
RBSPrKn*A BBL Capitatv GexbraIm
He leido oon tanta sorpresa como sentimicnto el oficio de
V. de 27 del corriente. No porque la ambieion del milndo,
li otras pasiopes que suelen mover el corazon humano tengau
parte en mi disgusto ; . sino porque comidero que ninguQ p^
podia darse mas ofer«sivo contra el supremo gobiemo oc la
nacion, ni mas fecuudo en pesimas y fuoestas coo^equencias^
que el de dosconocer en el acto mismo jle la pacificacion de
unas proviucias levantadas^ la legStima autorio^^ 6 lo que es
lo niibnio, pcroiitir un acto que es el que ba obltgodo al go-
biemo & valerse de la fuenui para someter estas provincias,
Hago a V. la justicia de crcer que sus sentimientos son dfr-
ma'^iado noljles y pundunorosos para liaberse decidldo i tomar
el partido violento que iudSca en su oficio oon deliberada in*
tcncioii de ofendcr al soberaoo gobiemo naciooal ; porque
ynnx un militar dc honor no bay procediniiento que le ne-
gradc mas & sus proprios ojosp i los de sus conciudaidanos, y i
lu postcridad que el dtrsconoccr la subonlinacion, y orender
aun en lo mas levc la fidclidad al soberano. Pero como los
crrores en que incidc el cntendimiento los corrige la reilexipa
y el convencimientu ; no puedo meuos de poner i la conpi-
doracion dc V. sin ninguna mira personal^ y solo con^ el
objeto del mejor sen icio del rey, que es cl que debe dirigir
TOMO V. 3 1
4S6
gjtfi^Apqibis^ pqrila autoridad sufneini^.iue to^
jp|%, Jpfpv k intiiiiacioa de otro,,que aonqne Hcspodjiqgfiiip*
imm^ ,d^i^ y dc patriqtisflao,y djgno d^l iTioqiwcMiiiiBh
^ mMTionaJ^ po 4cxn, de wr subal^n^ «tt}(a$:^.Jhppmw
]ipj|i||pe$ de;tado,goUenxik autpricfr 4 ^eai^^^ixm^ W^imi^
]iueDtodequiedpu^D)odettad»tH^ 4.ho>it^m
HHB^ImIi^Wp »? WMtkuya ^pcrior al miiino gqkniftwp^ jr par
mM|gHifi4e fe iflypppduzca la anarquia ; j as liaccynp <Miqme
09 WW^ 4w no a compatible cod Ips 4ebc|».4e wifcfe
5M.|Ifi diq^fptet 7 replto que persqpalipfMKe vm.^. kd^
S^pi<mBMii^, d qbed^qsr ^xm ^S qq^ 9<», q^p i|ti)J4pA.|kl
Hft-^ik c9jfif;^g^ofiX9l9h^p!i^ aa to mwl^ ^itfiiiMMai
l|^¥« xiHirji$^ e^ ja Qficio} jQiumf«?g|iim 4 V. fie
M|e/9i plvq^ 0elps j>veblo8 de esta inifqM pr«9W<J% d 4i
to. IbeoeoM^^ qoe. n^litpii ..b^o flaff IpiifU^ ^d
ley, y el de las bizarras tn^>as q|ie se.jK^y ^oqnpiaidpxlpi
Goronado & V. de gl.dria. Y sin estas seguridades { "como' o
posible'que Iiaya V. intentadcr im paso tao arriesgado^ in
eh ,%M minnos. horroresy dekuacioii y
god d£' que porim 'particular prodigiode la provIdeDck
' tXce T. 1^ stt resolucion ha sido efecto de un aitfculo de
1^ bapltalai^'n h^c^kk ]|)or V. con el comandsinte de las tropts
m Caiaca^v jpfj^o ptiescindiendo de las consideracioncs y rm-
"xioiif^ que $^ agcupan en n^i inia^nacion sobre el hechode
Ik esbitulaoion . ^ c6ino e^ posible que up gefe victorioso out
CQnc(ubtfiHalQ<i][iueblb^y destruia los ex^rcttos con la celcridad
de'un xayo, haya podido desconocer que reclbiendo la ley del
Vencido, en el momento que estaba en su nnino reducirie I
pthliBSy oscurece tixia su gloria entrando en capitulaeioncs
i^ ho esperaban ?
Enfin .; cdmo se ha podido ocultar i la pemetracioiiy al
jmcioy y al talcnto, de V. que mi mdndo en estas provincisi
acaba de recibir una nueva sancion del gobieruo; puesto qae
aldarpor concluida la comision rdgia, se me nombran los
consultores que deben auxiliarme con sus luces en las open-
piones militaresde ^stas provindas, €e manda al oomisioQido
nedo mismO) que me entregde sius instmcciottes^ y ^ circuhn
draenes al vjrey de M^xico^ y i los eapitanes l^enenks de h
467
Havana y Pnerto Rico para que me ouxilien coh toda daAe
de socorros para Ikvar i cabo la pacificacion de &ta provUi--
cia ? ; Y con qu^ tftulo, baxo que color podrfi V. saplantfli^
tn mi miodoy y ser reconocido por aqnellos gefes ?
Bl niando politico que tengo en estay provincias, y en cuya
virtud se me lia remitido la cbnstitudon poKtica de la mo-
narqnia para que la publique ; la convocatoria para las prood^
mat Cdrtes pnlioarias,' y otras drdehes cuyo cumplimiento ^
me encai^ personalmerite { bdxo que pretexto podntn pa-
sane para sa cumplimiento y execucion A una persona que
no tiene autoridad conocida, y que debe la que se quiere su-^
brogar, d un artSculo de una capitulacion, es, decir i. una ley
dictada por un enemigo del estado ?
No hablo A V. de otros infinitos puntos que cada uno re-
siste abiertamente la resoliicion de V. porque liago lajusticia
que debo A su merito, y creo que'estas sencillas indicaciones
bastar£n para que no acibaremos los dias de gloria y placer
puro que tendra la naoion el dia que sepa los nuevos laureles
que acaba V. de ganar en el campo del honor. Mi caracter
es, por fortuna mia, bastante pacifico para desear que estas
desagradables ocurrencias terminen del modo que conviene
al sen'icio del rey, i la tranquilidad de dsta provincia, y al
honor de entramh(», y d fin de que asi pueda consegiiirse sin
estrcpito, sin escandalo piiblico, y sin dilaciones peijudiciales
he comisiohado al coronel Don Manuel del Fierro, paca que
entregandole 6sie oficiO| pueda enterar A V. de los sentimien-
tos que me animan, y ser. nuestro iris de paz. Dies guarde
A V. muchos anos. Puerto Cabello, 29 de Julio de 1812. —
Fernando Miyares. — Seiior Don Domingo Monteverde.
BUENOS AYRES.
Breve noticia de una Compiracion cotitra el nuevo Go^
biemo,*
Desde el 2 de Julio basta principios de Agosto, la ciudad
de Buenos Ayres ha estado en la mayor conmocion. Dtcese
que la causa de esto ha sido el desprecio con que el gobier-
Do de Buenos Ayres trataba A los Espanoles. Esto les hizo
Goncebir la ide:i de trastomar cl gobiemo actual y tomarlo en
8US proprias manos. La conspiracion fue tramada por Don
Martin Alzaga, hombre de GO anos, que habia hecho un gran
T ■——-■- ^
^ N6 habiendo recibido noticias directas de Buenos Ayres
ro« es pracifo taeir estat pocat de las pviblicadas en loi papelei
2l2
madp. qi oompiuEiiM. db inluitera .ooa:«f i o
ofidfllcSk JSI Padie Fn Jose de ks inioiit b
iiiaiido.de:b|.edMdleria. £1 hcmital 4ela»
dfcftrthub i iOB EipuiQlca 9iidto9 i)iie acoaitaeiv ylftedli-;.'^
IfrkfrOMlM ciKsaigiMa de apodemne del.ntauet y Bodlfili;'^'' '
cjiidid ptAi que iwdie' aKSitpiise. Todo ae bilnii de «sctittv^.
lai dqi'de la Muuoaf 7 npenaii amaneciera ae liAbini 4e iMoer
M&aitt ll los mariikM. Se habia de piiblicaa faaadbcsoi^ '~~
did miKSrte eootra tod6 AatMricsEgMT. uir aattcae do wm,
bian de ser funladcM) y, eofiiit Alagpa balria d
A^ iodftpeodiaiiDe ddl gobernador deMoatenc-.,
jiuuaa4e. Iw.Cdrtes. ITobdekit tonipiradoreB ee cmifief
im e^gikvcv el: qual db parte al gobienio. Hecfaift laa txM^
I^iilet avericincione^futiroa preson y arcrinicados tnea delis
mrincipalei : • Ahaga \mj6^ fiie cogido y tavo' la munw abefffj^.
^ pueblo de Baenos Avra mortni la majdv adbealoQ al 99^
UeniOy^ An que la propnedades de los dl^mas Bqpanole; hayvii
aido iojuriadas. Los ajosticiados fiieroa vcinte y
I -...
7 J
.EPILOGa -I
Observaciones sobre lot Docitmeniot 4miecedenie9»
Los docanoentos relativos i la causa del ex-regente Laidixa*
bal, son una prueba evidente de lo aue se ha dicho en este perio-
dico acerca de la nulidad de las leyes actuales de £ipaiia, ea
punto 4 libertad de imprenta. ^ Qual es el apoyo de esa liber*
tad, en ultimo resultado ? HI que escribe en Inglaterra sabe ea
donde ha de fiindar su confiaiiza : Sabe que doce hombres bue-
Qos han dcf ser llamados de entre el pueblu» y ellos le bao de de-
fender usntra el enojo aun de los mas poderosos, si creen que ca-
cribio mando de so derecho en justicia. Pero la causa y sen*
tencia de LardJzabal raanifiestan'q'ue la suerte del que escribe eo
Espafta, depende del capricho de los que maudan. llardixabal
'ha sido jozgado por on tribunal especial creado por las C6rte8 pa-
ra el efecto, en el acto de manifestar la mayor indignacion eoo-
tra su escrito ; £s decir, que cinco hombres sin empleo tizo^ o
cinco aspirantes 6 preteudientes son los arbttros de la auerte da
uno que ha incUrrido la indignacion niauifesia del Joteroao. —
La base y fundamento de !a recta admini^tracion de justicia es U
independencia de los jueces *.— >{ Y segun que leyes juzg^
* Esjusto decir, en honor de U honradez» qae 4 pesar del
Gomproiuiso ea que se rieron los individuos del Iribaual
. 46*9
triboMl eipecial?-^La8 Cortes crearon, parm defcma de la liber-
taj de Im Unpreiita doa junUs de Ceosura. La iaferior parece
<)oe condeoo la obra de Lardizabal ; la suprema lo abmelvv de*
todod^lito i|ae nerezca tal nombre. ^ Sobre qae, piiet» fundaa
loa juacet au aentencia ? — Si esto ea teuer libertad de imprenu*
digo que bay libertad civil en Turqaia. — El pueblo £a|:%iiol no
le debe dexar deslumbrar con palabras. La iyrania y despotis-
mo poeden exi^itir baxo mil fornias divenas^ y on congreno no
es mat impecable en eatat materias, que los monarcaa. Doode
lof tribooales no fon fixes, y los jiieces iudependienies: doode
lUKM mttmos jueces deciden del becho y aplican la ley; el aooi«
bre de libertad es on ^ano sonido ; es an laao para coger a bien*
intencionados e iocaotos. Ningun K^pailol esti aegaro mieo-
%fM3 qoe se hille sugeto 4 ler acusaclo ante on tribunal cuyoa
jueces sean hecbura precaria del poder 4 quien la libertad de la
iiDprenta debe servir de freno : mientraa que el derecbo de de-
clararlo inocaUe 6 culpad^ no este en gentes qoe tienen tanio
interes en qae se conienga em 9u$ jusiot Hmites ol poder, como eti
que no se excite la rebeiion y la anarquia. Emo nadie lo puede
( nacer sino los kotnbres buenos qut no tieoen preteasiooea coooci-
li das con, ni dependencia personal del gobiemo. £o una palabra,
I y para que lo entienda todo el mundo en Espada — lus ciuda-
dauos no estan libres de ser oprimidos por los que mandan, en-
taiito que no bay a en Espafla juicnnt cun juraiof, 6 un cierto
'• nuoicro de hombres buwos iudependienies del gobiemo que, deti*
pues de haber oido las pruebas oel delito, declareu ai el acosado lo
na conietido, u no : Sin que el jueas tenga arbitrio para seoten*
ciar de otro modo que en consequencia de esta declaracion
I previa.
I . Las providencias que ha tornado la Re^ncia respccto de lo<
empleados por el gobierno intruso, aunquc no se puedan lianiar
injustas ; no creo que son las mas poliiicas en el caso presente.
Nada hay mas natural que el deseo de vengauza que manificstan
los pueblos contra los que ban teuido conueaiones con loa opre*
sores de la Espanx Mas, no tod«i lo que es natural es util en
materias politicas. Las connexiones de los Espanole;^ con rl
gobierno trances son tan varias, y culpables en tan diversos gra-
dos — el numero de los que ban tenido estas connexiones ya por
afectu, ya por timidez, ya por otros mil mptivos es tan grande ;
que es casi imposible establecer leyea que abrazen todoa loa
casus. En mi opinion esto se debia arreglar de un niodo gene-
ral y con una mira decidida a aanar a la Espafia de las divisiooes
queexisten y ameuazan entra aus habitantes. May eotre los par-
tidarios del gobierno intruso una cierta clase^ que ha comet ido
cial, doade ellos (lossefiores Uodaveyiia v Morale^) absolrieron
al acuaado i segun las nolicias qua itngo dc 4ste asunto*
• i BrtH-ftiKHial ten ano mat tg^bW ]f |WMhroMit mptcto 4
tepfuvlaeiftiiile Americuii d^qott miuiniifoAurmAt^ da maavoki-
tiomiskMiado^dal gobiema fiipajloL En Canu^a aa prBMla&
<4iila'la laejor ocasimi de enmehdtr lot erroms qve aa naa ooa^
fMa caiiini'«(|OaHoi payfies. 'La baena fa 90 obaenrar lat cup^
arilaciaoet <|ad w hayan becho con Ida inkurgaataa^ aa dal iBa|ar
4acam y omaqaaiicia plira la Bspafta. y Bl tHtf nfa )|iitt ha ]bna>
«A»abara nb^iaaa^tretkofiifeacia Alguaa'jqaa plbadl alhagarln
-tMIKaHo. la tibanad ho j^areee'qiia'encueatra en aquel pqi
•anraoa-'i'fvi^xNiitoaQ iSfae adiaf rayces; maa Ut anahfanai
4piBdaJMUar;otrotDai proprio,en el mjiu^ Laa tafaidaaoidb.
4Bdarblai0s y f>bnldl)ii abanda* ; y I09 nmtarUlea eoiii qaa paidn
taWtar-a^tioaMisaa. Enmila no Uena otro medio da^ ^ffS9
-hmiit Uii jm^riay^faacarlo & a<|adiDi (Ay^Bi^ qw'^'igiaana'^tt
-^Uotola'OgiM^ pirtr iifli 1 iiaiiaMir
4m id) iMMeif V poder de an niodo pontnuib; <H[ilrhmiiiBli ■
<«n|«AawMf A»*M Mitria de fermeiltkeioB ea* ttue caun' k\ mmK .
mkioairm^^y^gollkfm^ ^beWMa baa di
<BiaaetarlftiHip m«tr6pol«. E«lo«,' sHi dUa; Irabajai^ |iaiad
Mnaar; i^.ai'iM'tittiiiieai 6 p6r cMedlOk ad JMUui flM^lMBlt
JaakMne^yMndr abiototos;;ld teimn M elb&Jo« ua^ e»
•Mieep'aliaaaibia -da yaiallei^ Veaie oiia ipimyira da la aai
4taiM iacadtfr; a«<lM'oaitaa(ifi BfffyiVte y Itfonialvwda. Si^4
^^apMoida apiMNi iliblieil. da loa^ acaUi4te 6^1<AifaHr dte
albMdt^irqaiaMfwm'ilaiiiaMd^'i^^
dlapa^ ywaiiraatiabto da» gabi^^ f^MkVr
4abni aMrbado «liliB¥ar ao InitHM 4 la fU^ro, tifeaianJu hi Vt^
ipac^ isa anaoda? 'Vefdad es qae \6 liabra tornado ^ aotra tHto
4)i]a caaadta algobiema;'' p^ro la respteesCa tardar4 maa deao*
^oailb; y f aDpadra^ocorrir ^ra aoava duda aobramacm*
aa)(iap de nuevo qaando ))egt]«^^A^i ie re oue ae am dtiifr
awiado taagre sin t6raniiio; crayo frata no poede ser maa qaa att
#dBibn d^jpader pant el gobierno de Etpaila : porqoa eipav
-mrnankg y ^acorTtm.k^ thitar de lo totposible an el aaiadd aa flit
4Bpia1la8*poebktti«a:ballan.- Ia condoda atilfsiiMi qoa padMa
aeJiiitf 'laa CiMtat»'ieria paMicar an perdoa ganarai y abaahiam
-Vf uexu^lav^y ana ranlitticion completa de ras bienea 4 laidd
partifio'imiArgeinte'que le |>re8ent4rin dentro de ciaito phiii
vdn tpandrin uq reaMdio efectivo 4 la anarqdfa, y gmnam b ap
nMi db la^'paebloa qae se ball4iien en la sitoacion da CSiaaif *
ffiiq|M>aBta<ipianMftlaaibne padiera tener inierpratackmai Habt*
•mi8,exerciandoae oon un pays somettda 8obre todo^ ai ttfttn .
qniare disfrutar da 801 aniiguas colonial por cian aftoa, lo wmm'f
libraiaa da Vireyct abtolutbs; y haga que en el peya nmBi .
^tngaa-en freao qoe lot togete. Uri coogreto 4 oMieera da hidl
lasaoloaiaii Inglesas. P4ro 4 ettp y 4 otraa mU ooaai ilta
•e.opone eia Gonftitucion Que de repente ba nacidp delcarafaio di
lat C6flet» perfecta y^rmaoa coara otra MinerTa,
N^ XXXI.
EL ESPAISIOL.
Treinta de Noviembre de 1813.
At traherc, atque moras tantis licet adderc rebus. ViRi>iL.
REFLEXIONES
90BKE LA ADMINISTRaCION DE JUSTICIA.
«* Dta 10 de Octubre de 181£. ... £1 tribonal opedai cmd^
por las Cbrtet para la causa del ex^Regente Lardiaabal da own'*.
ll^«1 CoDgreio de haber admitido la s4plica interpuestapor aqnel
{de que se vea su proceso en seg^nda insiancia) : en caya rirlad
habian paMdQ los.aaios al tribanal supremo de jasticia; y pide
por ultimo que« habiendo coodaido so comision principal, se les
«slma de este encargo y se Us recomicnde d U Rt^encUu*' Con^
ciso del Sabado 17 de Octubre, 1812.
JEISTO ba pasado, y esto se ba publicado en Ca-
diz ; en ese pneblo donde no se oye otra cosa que
Ids ecos de libertady constitucion, aerechos del Aom^
hre y del ciudadano I iY nb ha habido nadte qne
-pire su consideracion sobre ^ste becho ? { tiineun
/escritor que tome la pluma paraacusar elescano^lo
qne estas palabras encierran ?
Supongamos que en tiempo del Principe de la
Paz hubiese habido qnien^ publicase nn papel pro*
bando la ilegalidad del exorbitante poOer qne go*
aaha aqnel favorito : qne^ como era natoraf, ela*
TOMO IV. 2 K #
474
trevido escritor habiese side arrestado y que tV m-
juriado t'avorito bubiese nombrado una comisioo
para jiizgarlo. ; Que no se diria, basta la hora pre-
sente, si en la gazeta de Madrid, se hubiese puUi-
cado un parrafo concebido ea estos terminos.
'^ £1 tribunal nombrado por el serenisimo seBor
Principe de la Paz, para jnzgar a] antor del libelo
que se publico contra su Alteza ; habiendo seDteii-
ciado al an^or i destierro, confiscacion de bieues,
&c. presento nn memorial pidiendo que, conclnida
ya sn conmion, se le exima de ^ste eecaigo, y sc
digne S. A. recomendarlo al minbtro de grada f
jnsticia.
Pero ; a qne supongo caaos imaginarios ? i Que
concepto tendria el mundo de los antignos cnerptf
jadiciales -de Espaiia, si quando el Priacipe de U
Paz se empen6 en hacer condenar d £scoiqtiiz yil
duque del Infantado, eo la celebre causa del lb-
corial, M hubiese visto terminar el juicio del BMido
que di del ex-Regente Lardizabal ? j Que noailini
no se darian d los miembros del Conscpo de C»>
lilla que fiieron escogidos para ver aquella causa, s
cediendo al pr^vio decreto de coudenacion que ba-
bia dado el Key (como las soberaiias Cortex lo di^
ron con su indignacion publica contra Lardin-
Wl) Imbiesen fallado confornie a la conclusion fi>-
cal^ en contra de los aciisiulos, y en segoida hubi^
sen pcHido rccomcndacion en premio de sus ser-
Ticios r
M4s, d pesar de todas las brillantes teorias de los
refomfadores filosoficos, la integridad, la constiih
ria, y esos exeniplos de firmeza beroyca que hacft
sagrado el caractcr dc los jueces ; rara, mn? nil
vez se ven brotar de repentc en tribunales de aref
inafiana. Seniejuntes virtudes son plantas dc tar-
do crecimiento, y de aqnellas que mas bicn s»
enxcrtan que se siembran.
Espafia ba quedado en punto a administracioa
475
de justicia mncho peor que estaba antes de su re-
volncion. £1 consejo de Castilla, con todos sns
grandes defectos^ era nn cuerpo consolidado en la
opinion publica. El pueblo Espaiiol lo liabia res*
petado |)or siglos, y I09 individuos de aquel tribu-
nal supremo aprendian de unos en otros d venerar
la opinion, y el respeto de que gozaban. Aun
quando no hubiese dado mas prueba de honor y
constancia que la que manifestaron sus mieuibros
en la causa del Principe de Asturias ; ^sta fue tan
brillante, que debiera estar grabada por siglos eo
los corazones de los Espaiioles. Mas todo se ha
olvidado con los vanos suen<)s de la libertad ideal
y abstracta que aun 4^slumbra los mal exercitados
0Jos de innchus.
Ccnitentos con declaraciones genendes de liber-
tad y de derechos ; aun no ha Uegado el tiempo
en que se desengaiien de que se ha errado el ca-
mino de asegurar para siempre estos bienes. En
politica, couio en todas materias, lo que se llaihan
principios^ es lo ultimo que se llega d fixar y enten-
<ier verdaderamente. Esos principios son vanisi-
mas palabras k no ser que signifiquen el resultado
de una. multitud de bechos individuates, que, el fi-
losoib t^peculador renne para su gobierno baxo un
cierto titnlo 6 r6tuIo d qne llama defimcion 6 prin-
cipio ; )>cro que de nada sir\'e en los usos practicos
de la sociedad liumana. — Quercr establecer y con-
0olidar la libertad de un pueblo solo con proclamar .
y jnrar tales principios, es como dexar la admiois-
tracion dc justicia pendiente de la definicion de
esta virtnd ; annque la que la hace consistir en dar
dt cada una lo que es suyo^ es uno de los mejores y
mas exactos principios que se conocen.
Cosa muy util, y aun necesaria es tener declara-
Clones en favor de los derechos del pueblo ; pero
; de que valen seroej antes dcclaracioncs si no hay
t^oiidad de que se apliquen en los casot particu*
2 K 3 *
47«
hrea ? ; Oiie le importa al cindadano Eapafiilar
nriembro^el pueblo soberano, si no esfet r ■■ alii k
la opresion que pueden intentar contra A Jot ipi
exercen real y verdaderamente esa sobcfania}— '
La libertad Terdadere, y pr&cdca no pvede faa-
dtftm en declaraciones abstractas ; sn vevda ~
fhndamento es la proiecckmhuKvidual €pm d
AadaBO Adtiehallaren los tribaaalef. — PragoBlD £ll
lay en £sp(uia ?: '
Yo no qniero jn2gar al tobonal efimero-qae b
flentenciado al ez-Regente, ni A lot otroo qpw t
nooe la constitarion de Espafia^ por ningoi^
particnlar en que la sentencia pneoc pareoor jwlai
an partido^^ injasta y opretora al cdu tinrioL &Am
solo examinar en que basas pnedc eatribar la cm*
fianza qne cadi^ individnd did pocUo £nia&ol de-
biera tener de qae le adminiatraiia jvsticiay uM
tanert en contra del gobiemo . aobf rano.^ lapll
fteria argoir en la materia^ ailat C6rtca crraaa^ip
en loimfEiitto de ni poder/ lo tienea para uoidhnr
tribmiaies especiales, tieinpre que desaen fcaatmrl
algmio qne baya incnrrido en sn indignacion. El
exemplo qae tenemos en el primero de ^ste g^ofio
qne ha existido^ basta para que hasta los mas tie-
gosvean la especie de proteccion individual qae se
pnede esperaf de tribunal semejante. Irritase in
partido en las Cortes, contra uu iudividuo ; y am
nn decreto para crear uu tribunal que lo juxxiia.
Si el tal partido gaua el decreto ; es seiial de qae
en la actualidad es el mas poderoso : si forma no
tribunal en virtud de sn enojo ; claro estd qne noes
para que absuelva : si nombra sns individnoe ; u-
die supondra que ha de buscar d los que teocu
opiniones contrarias^ y iSrmeza pafa aostemnw-
Las consequencias son claras : £1 tribnnal es ana
mera fursa. De entre la turba de pretendientes le-
gtstas cjue vagan sin emplco 6 que qoieren tcatr
Mcenso se eligen quatro 6 cinco que vittan la tsp
477
{)Dr algnnos meses, para dexarla humildemente a
OS pies de los qae los emplearon^ pidiendo que
no oividen sns buenos servicios*.
Por lo que hace & los tribonales ordinaries^ may
poca proteccioQ puede esperar el simple ciudadano
A quien 6 las Cortes, 6 la Regencia quieran opri-
inir i sn arbitrio. — En el dia se estd verificando
un caso/qne debiera abrir los qjos a los Espanole^
sobrc la inutilidad de los principios generales de
libertad indiTidual, quando no hay medios practi-
cos para hacerla efectiva. — Dn. Ricardo Meade^
rindadano dc los Estadoft Unidos ^, domiciliado en
Cadiz, habia becho serricios importantes & la causa
de Espaiia proveyendo de viveres & los ex^rcitos y
plazas bloque^das, en los tiempos del mayor apuro,
y quando los comln*ciantes d^ Cadiz, se hacian sor-
Gos en materia de empreatitos al gobierno. La
deuda de an millon de pesos estaba reconodda 4
sn favor por la Regencia y hasta por las C6rtes
mismas, d quienes habia recarrido para qae se le
pagase. El plazo estaba cnmplido, sus acreedores le
•paraban ; y li el gobierno te hacia el desentendido.
^ ¥s turoamente extrafio que las Cartel que tenian ya decre-
fado o ibao 4 decretar que " Ningon Espanol podr4 ter jusgado
en causal civiles ni criminales por ninguna comision, sino por el
tribunal coropetente, detcrniinado con anterioridad por la ley"
(Tit 5. cap. 1^ Art. 24-7) diesen el escandalo de juzgar al ex-
Regente Lardizabal del modo que bemos visto. — Este es un e-
xemplo de la arbitrariedad absoluta en que estan las Cortes bazo
la actual constitucion.
t Se me figura, por los documentos que he Tisto relativos &
este asnnto, que la Kegencia procede contra Meade en la con-
Aaoza de que no es lisipanol. Pern ademas de que segun las leyes
lie J^pana, no ahrogadas, el extrangero domiciliado " tiene los
niismos benefictos y carg«)s que los subditos del Rey ;" (real or-
den de 2S dc Junio de 176 !•) lo que se ha hecho con este iudiTi-
dooy puede igualmente executarse con un Espaftol sin que tenga
fieqiedio legal de que Talerse : aii es que este caso pued^ mirarst
como un exemplo.
• «
Meade habia de ^ebrar por neoesidiid y JQcdac
tiiminado. Los lofinitos pasos qua tppcuia qo^
dar para evitar su raioa se pueden imagtiiar pa(
qualqniera qne conozca el systema qfic^nfUm de
xSspa&a; aim qnando no aparecieseo por los.doc^
mentos qae el mteresado ba dado al publico. Dbk
fteto de las C6rtes a la Regencia : decreto dc \^
Itegencia al mioistTo : orden del inimatro al T^io-
rero : Respnesta del Tesorero al ministro : Piue d
o^cial mayor de la secretaria: pase otm ves al^oftr
cial encargado del expediente : snba otra Teai al 911:
iiistro-: ba^^e otra ?ez al oficial : cpmimiqiiese ofi!^
orden al Tesorero • . .al fin el Tesorero declara m
no poede 6 no qoiere pagar, en ultimo reioltiMai
Estpi hecho por on particnlar^ lo arrqiDariii; pm
beciio por el gobiemb, arruina alacreedor *. Ufgi
el momentb en qne ^stcf debe declararae fallidi^j
la natural indignaoion, yel deseo d^ bacerTcri
todo el mnndo sa ninguna culpa en la miietura qn
bada^ le impelen d pubucar sus reclama^onet algcb
, biemOji con nn prologo en que nsa d^ algnnas at*
fre^iones fiiertes contra los que causaban su roioa.
<aRegencia pasa ^ste papela la Junta de Cen&ura,
' con orden de que lo juzgue inmediatamente, y se-
gun el contexto del auto, me parece que la obe-
diente Junta lo execut6 aqnella misroa mauaua,
*^ limitando sus observaciones al titnlo y prologo de
* La ruina que incarre el gobverno por este pnxreder* no cf
inmediata, iii dana personalineiite a los individaos ^ue lo CXB^
cen ; pero es rauy et'ectiva respectn de la iiacion. £| c^ao de
Meade sera un exemplar que arredrard a todo el mundo^ de ade*
lantar ni un maravedi al g(»bierno de £«pafia. Ya ae babia Ttfia
i los comerciaiites de Cadiz^ exisir la fianza de Inglatcna ptia
prestar 4 su proprio gobiemo. £1 caso presente oiuesira que ic*
nian.razoiL— I Y todaria se atreven 4 responder qne necfuitabaa
el dioero'^ara atencioqes superiores ! ( Superiorea 4 maMeaer d
credito publico dando la ipano para salvar do uaa roioa al ^
lea habia aaxiliado con sus caudales?
479
la obra."* Dos eipreslones no mas pado ballar la
JuBta en tan corto espacio sobre que descargar su
vara censoria ; y las declar6 " enorniemente desdoro^
jo; y ofensi vas al gobierno delanacion . • * y por tanto
injuriosas en snmo grado.** La Regencia, en Ingar
' de recnrrir a un tribunal para hacer juzg^r al libe-
lista segnn las leyes, toni6 el camino mas corto^ ha-
ciendolo sosprender en sn casa d la media noche.
Depositolo en la carcel publica sin anto de prisioR.
£n vano clama'el arminado comerciante contra la
injnsticia de estos procedimientos. La fiierea esti
contra ^1, y en Espaiia no hay ningim medio prac-
tico que haga efectiva la proteccion de las leyes*.
Si aun se quiere insistir sobre que un extrangero
no tiene el misnio derecho que un Espafiol a la
Eroteccion de las leyes : preguntar^ i quieA estor-
aria d la Regencia el hacer lo mismo con un stib-
dito de Espana r £ quien se \o estorbaria d las C6r-
tes, si ellas fnesen las ofendidas ? i No se ha visto
A un Obispo de Orense sentenciado d destierro^ de-r
posicion, y otras gravisimas penas, por un decreto
de las C6rtes ; erigiendose estas en tribunal, contra
lo que tienen decretado en la constitucion ; y sen-
<^m-
^ Al fin de este articulo se hallarin algunot peqaefiot extrac-
tos qae manifiestan parte de las ilegalidadet e injosticiat que se
han comt'tido en este caso. Yo no puedo entrar en las discusiones
que Ke haii excitado entre M«j|ui«, el Tesorero y el minUtru de
Hacienda. Nada de csto ha«je al prop6«ito. Si el Tesorero te-
nia 6 no enenaistud personal con Meade, ho es del caso. Lo
importante que hay en el es, que un acreedor reconocido del go«
bierno, se ve perdidu porque el ffobieroo no le paga; y porque
no se quexa en terminus tan comedidos coinoel gobiemo quisiera*
y porque manificsta que se lia mirado con indiferencia su ruina;
•e le pone en una carcel publica sin el menor respelo a la eqoi*
dad ni las leyes. ; Que i«e diria de un deodor qualquiera qoe
pudiese tratar, y trata.v: w k un acreedor a quieo bubiese airu-
inado ? ^ Que dirian los filoaofos, de un Grande, de un Scfiof de
fPOMallos que, por medio de su Alcalde Mayor, hicieie coo imo d«
•OS subditot lo que la Regenchi cdn Mtade ^
^so
sii^ji.it»ii)A i^n dir,-€OntM lb IjiielMiMM Ik nMk y
"^'■jt6 careen fibres, pofqvig la cotistitaetart -sittkiiha
i!'
pkinchnos abstractos 'de libertad, jklrl^yte! jY
qmaido estos principios se iiiii7<Jtg?cn en ht jpiiriicii
^ ^iipORidb 86 ven indiTidiiM opriinidos^ cada <|at m
pivida de que mafiana le pnede Ucgar 'sa tnrm^ j
- "iiearropa, y.se adormec^ cop an' trailo de Mbm-
* ma.
Aim e8t& por ver d caso en Capafia etiqUein
indiyidfio ^ue haya didgnstado i loa. que eacereeil d
''" !poder despoes de le revolbcion; liaya aalido tklD-
"' rioso bteo la proteccion de los trifamialeft'. Sddi
' ' 'qM 86 pnblic6 ese fiEmtasma d<^ libeitad dfe imprffihi,
= us varceies de Cadiir no han estado vii dia sin )^a
escriCor 6 escritores dentro de sns ]baredea. '- j jw
jD6rte8, y one R^ncias tan idfalibies^ iaapedHci
er lab de Cadiz^ quaiido no ha habido im
dfben ser
furtre tantos 'qfie lenga nua&n contra ellas! Ibi
fomo la ba de tener ningnno, ai no hay nteAa
legates sefialados para lograr jnsticia contra la opre-
sion, ni tribnnales & proposito para administrarau
JEfU Inglaterra^no hay catecismos const! tucionaks,
ni constitncion portatil de faldriqnera : el poeblo
sabe poco u nada de principios abstractos, pero no
bay hombre tan rustico que ignore los mediosprac-
ticos de defenderse contra la optesion, si se intenU
contria sa individuo. La ley llamada Habea$ Cor-
pus vale mas eu favor del pneblo que qnantos prin-
cipios generates se pueden hallar sobre sn libeitad
y sus derechos. Si las Cortes, en Ingar de dester-
rar y perseguir A los que no juren sn credo de la sobe-
rania del pueblo, le hnbiesen dado nn medio seme-
jante de defenderse; no se verian ellas mismas en la
tentacion de oprimir al soberano, en cada individoo
que no piense conoo ellas. Si el cindadano que ^e
hallase en la situacion de Meade, tnviese derecbo
de acndir i nn magistrado inmediatamente despoil
481
de su prision^ pidieDdo que lo sacase de ella para
JQzgarlo segan las leyes; y si el magistrado no po-
die$e negarlo, ni la regencia ni las C6rtes, impe*
dirlo; uo tendria que recnrrir al vano expedieote de
impriniir reclamaciones, que casi todos miran con
inaifereocia^ mientras que el oprimido se consume
eu una carcel.
Ann seria inntil una ley semejante, si los tribu-
nales no estan establecidos de inodo que sean orga-
nos fieles de la voz de la justicia, y como tales ve-
nerados religiosaroente del pueblo. Ma^, (sin in-
tentar agravio contrk los mdividuos) las Andiencias
Espanolas no estaban sobre este pie, y mucho menos
pueden estarlo despues del trastorno general que ha
jiufrido Espana. Los cuerpos colegiados, no son
buenos para la administracion de la justicia. De
las cosas que se hacen entre mucbos reunidos, nin-
guno es suficientemente responsable por si, para
que la opinion publica tenga sobre ellos todo el
efecto saludable que debe. Cinco jueces oyen una
causa: dos se hallan preocupados contra el acusado,
y otro se inclina i lo mismo por qnotivos mas cul-
pables. La sentencia sale en contra; y por injusta
y opresora que sea, la odiosidad no recae efectiva-
luente soI)re ninguno individualmente. El juez
recto e ilustrado quie fall6, en favor del oprimido
tiene (|ue firuiar la sentencia injusta con el venal, y
el i^norante: y al paso que la opinion publica no
pueue distinguirlo claramente de entre los otros
nar^ aplaudirlo; el poderoso opresor, sabe muy
bicn marcarlo para su veogaiiza.
£1 juez unico es el que siente todo el peso de su
responsabilidad a la justicia: el es quien puede per-
cibir todo cl horror de sacriiicar el inocente al po-
deroso; 6 todo el sublime placer de salvarlo en
nombre de la etema justicia. £1 e*» el f|ue vieudose
solo y desarmado, sin mas poder que el que su rec-
Utud le preste; sabe que si se separa oe su deber on
i
I
484
ga&or*de la Ivf^-tel pueblo, f&t Vadi de lot jflWdbi
^e 06 toman de ^ntre^l, -(hombne»«tt awiWniin^
mm mirasy sin relaciones,) es qoien praseortm el ^^bp*
dadero delinqoente i qne la ley lo cart«M. ' ' ; Qm
son todas esas ^eclaraciones de la Bwerania dial
paeblo de qne se glorian los Espafioles^ cmapsndm
con ^te verdadero y efectivo sefiorio de' mi nusnio^
Ine gQ2a el pneblo de la Gran Bretaiia pm* medb
e sns tribnnalesr j Donde bay poder que toqne il
pelo de la ropa de nn individno sin qne -sea confcn-
cido de nn delito por sns ignal^? Las dodmrmamm
de la constitucion de EspMifia solo sinren pnm kmbet
iHmitado el poder de las C6rtes ; las leyes prtetieHf
de Inglaterra^ y la forma de los tiibanales que ktf
aplican, aian las manos al gobiemo para que aa
pneda abnsar de sa podei^ ni en contra del mas db-
conoeido ciadad8no4
El espiritn de partido ciega los pjos de los qae'
estan en favor de las opiniones qne ab<^ti pmrue^
leeen en Espafia baeiendo qne se descnntietMltti da
la opresion individnal de los que no pertenecea i wi
secta; 6 se alegren de ver atropellar i los que estan
por la contraria. £s cosa pneril llamar la atencion
del congreso sobre qae la negenciansa en unpapel
de la \ozjuez, donae la conititacion emplea la de
gefe* ; al misino tiempo que se dexa k esa Regen*
cia oprimir k an individno, como se baria en tiempo
de Godoy 6 de Caballero.
Pero en Tano se cansan en consagrar palabnui.
La falta de leyes practicas & individoales que abora
favorece al capricho de estas Cortes, favorecers
igualmente al.de otras en que dominen las opiaiones
* " Senor Conde Torciio ; llamo ta atencion del Con|^e»
accrca del lenguage que se usa en una circular del miobteho de
la guerra sobre reunir los ciTicos 4 los -cuerpos Teteiasos del ei
xercito ; pucs usa de la expiesion i\ejuez politico en yes dc hide
gi^e politico dc que usa la constitucion : propuso se digm 4 la R^
gencia se sugete al lenguage de eila, como ya e^ pffcft^iiid^—
Aprobado." Coociso del 7 de Uctubre» de IS13.
485
contrarias. Si ahora un tribnnal especial atemoriza
a un graudisiroo partido, con el exeinplo hecbo en
Lardizabal^ para que sufra en silencio; del niisino
roodo se bara callar entonces al ((ue abora habla.
Los principios y maximas iiloso&cas vendran i)or
tierra, y se cometeran probableinente tantas injus-
ticias j)ara destruirlos^ couio se ban becbo para
establecerlos. Quando, porel contrario,' si se bu-
biese arreglado la administracion de la jnsticia, de
inodo c|iie protcgiese a los individuos^ de la arbi-
trariedad del partido dominante; todo el mundo
hablaria, y escribiria libremente, y las buenas leyesi
se consolidarian, no sobre una suniision violenta,
sioo sobre el convenciuiento prdctico de sus yen--
tajas.
Coucluire, come empez^^.practicamente. La 11-
bertad consiste no en aeclarar privilegios al pueblo
en masa, sino en asegurar los de cada individuo.
La justicia mas rigorosa, como sea executada ile-
falmente, es una verdadera ruina de la libertad del
Istado. Yo quiero suponer que Lardizabal^ el
Obispo de Orense, Meade y los otros que. ban su^
frido del mismo modo, cada qnal por su causa?
hayan recibido un justisiino castigo. Yo quiero
suponerlo, aunque absolutamente lo niego; mi$, el
uodo en que ban sido tratados es ilegal; y-todo
ciudadano Espafiol debe ateuiorizarse al verlo. Ni
un asesino cogido injragranti debe'ser sentenciado
como las GSrtes condenaron al Obispo de Orense;
111 un traidor, ser entregado d una comision especial
como Lardizabal; ni on ladrou ptiblico, sacado de
su casa como Meade. — El asesino del ])rimer mi-
nistro de Inglaterra no fue privado del bencficiu de
la mas peqnetia formalidad de la ley.
Tul quisiera yo ver la administracion de justicia
en E^pana. {Quisiera ver destruidos los Acuerdos
de Cancillerias y Audiencias. Mas ya que est as so
dexaseu para entender de esos pleytos civiles que ni
ellasoi uadie entiende; quisiera ver un cierto nur
486
loero de jiieces deslauidOT i, lerttentiariar'QMv
crimiiudes do en sabi de imidioe oomo alkmi, um
cada QDo de por si^ t sti^etaiido la dedMnciao dd
hecho al joicio de los jmradoi, — ^Enhorabaola ki-
biese el tribonal rapremo de josticui que luo eA-
Uecidolas Cortes donde se oyeaen las apelacMNM»y
te adarasen las dndas one pneden ocainrir sohn a
sentido de las leyes. Pero e«te* trilmiial no defaim
coDstar de un gran ntSmeio de individaba,
sneldos, honoreSy ni piivile^os partjcmlarai
citasen la ambicicHi de los joeces inferioveat,
desen aparecer oomo nn t^rmhio de asenai
onisiera, tapubien, yet esuUecida otra em
C6rtes que pardciplra del jpoder jndicial'ei
casos como la qamaia de los Pares en^ InglatMiai
Tal cnerpo: tendria mocbat teafeijaa aobie
sejo de estadoaoe es-mia cttiga iapoetfta d 1
sin ntilidadr^ iamocida.«*-Si tea camaara debiera a*
•lectiVa 6 'no, cs ponto para tratado d partew-^Dk
^alqider modo qne faeMi serviria pmu ioapednr
la aibitnuiedad de las Cartes uflidaBy .coma aa hat
lan^ en una sola cdmara.— -Qoahdo yo viere qoit no
solo el podar del rey tiene Hmites, sino qne bay
(|aien sngete al partido qae domine, no solo ea este
sino en oCro qaalqnier Congreso$ qnando yo Tieie
que ni el rey ni las C6rte9 poeden inflnir en la opi-
nion de los jueceS) ni alterar en nn dpicd el curso de
la jnsticia; entonces dar^ gracias al cielo de que el
pueblo Espanol no es esclavo.
RELACION
de algunas cirnmstancias de la Prislon dt Tin, JRlrarde
Meade^ en Cadiz ; sucada de un Slanijiesio publieado
por 41,
A cerca dc la media noche del 2 <Jcl corricnte me somt-
hendiiS en mi casa el tisesor del gobemador de esta puiza,
D« Juan dc Santa Cniz, acompanado de on escrifaano y an
syudaate del mlsmo gobemador, deiondo i la vista noa hiau
487
armaila, cual si fucse uii facineroso, y me intiiii(S que fuese
preso; i. cuya intimacioii conteste, que ine cntregase el man-
damiento del juez per cscrito, con arreglo^lo prevenidoen el
art. 28/ de la constitucjon, sin cuyo rcquisito no nic somete*
ria d la ordon que me intimaba. Ncgiliiidose a cumplir con
tan sagrado dehor, c insistiendo en que luese preso, ture que
cedcr d un mandato apoyado con la fuer/a armada, como lo
liubiera hccho en un dcspoblado intimaudomelo un gefe de
asesin^^sj frentc de su cuadrilla, siipuo>ta que cl magistrado
quo abusa dc lo que prescriben las Icyos, y atroi>ella d ua
ciudndano, no ei: dijrno de otra considenicion.
Conducido d la citrccl piTiblica rec!am<^ i>u alcayde cl auto
de mi prision, pnra insertar su contenido en cl libro dopresos^
sin ctiyo requisito no puedo admitir el alcayde a ninguno se-
gun lo pre\'enido en ef art. 2t>.i de la constitucion ; mas se le
contestu per cl ascsor, que se estendiese-en el mismo libro una
nota manifestandc^ que quedaba detenido d la di&posicion del
jrohernador, cuan Jo al mismo ticmpo f\ ml tnc hizo saber que
mi priiion dimnnaba de uua ^rden oc Vi Regeneia.
Fresent<5&e cl inismo asesor d recibimic una declarbcion en
el dia I, y bien pt- i-siuidido yo do li nuiidad do r.quo.1 .»cto, me
rcftisti d deelarar, conte^tamlo loqtie rnnnifiesta el num. 1®, en
el que pcdi una cop!a de la 6rdcn dc la Regencia, que es la
que acompano con cl nftm. 2^. como igualmcnte la califica-
cion hecha por la junta de censura dc csta plaza d fni im-
prti^o, que tambien prcsento con el mlm. S**.
Con visia dc estos dati>s me i)ersuadf de la precision de re-
currir d V. M. para que coiitcnicndo d la Regencia en sus de-
hcresy mandase Tevantar la fuerza que safria, impotiicndo el
coudigno castigo t'cuanto^ habian tcni'io parte en cl atcnta*
do dc mi prision, CTcebut'dda cohtni todo lo prevonido en este
punto por Constitucion; mas con$[dcrando uue la misnia Re-
gencia podia enmcndar sus y^rros/ 6 niay bicyi qiie eTa. indis-
peusabfe cl paso.previo dc re<*lamar de.Ia misnia su rcpara-
cion, dntes dc recurrir con mi qucja d V. JV(. k remiti en cl
mi$mo dia 4 la instincia de que acompano copia eon el ntm*
4".% cuya iiistancia remitida por la R^Qcia al Gobernador
* No roe ea posibic insertmr estos dnjcumciitiin ; mx5 no piiedo
reaitliraie al deieo de manifdi^ar, para bien tie U» h<pan<>les que
quieriui reflexionar sobr^este caso* el curioso aato del (»oherna«
dor de Cddiz. coo que quiere sal? ar el aUopellaroienui dc la Oontr
Utucion^ en la pfision do Meado.
488
para que determinasc en justicia i su solicitudj acordtf oir
()iie se agregue si los autosj siendo el tUtimo re$ultado<U
negocio la extension do un auto en vista acorBado por d
Gobernadur de esta plaza con dictameo de su asesor, cuja
t'opia prescnt'5 a V. M. con el ntim, 5^.
Verilicada v (i la manifestacion de los hecliosy pasar^ al cxi-
men y anali^is de la conducta ohsen-ada por la Regencia dfl
Reyno, el secrctario del despacho de gracia y justicia, el Go-
bcrnador dc Cadiz y su asesor Santa Cruz ; y presciadM de it
c*ali(icacion de la junta Censoria, porque aun tal cual e^ no
presenta un motivo suficientc A que por ella pueda liallane
un tribunal autorizado para proccder i. mi prisioDy cuanio
mcnos la Regencia del Reyno, eu esta parte mas coartada
que ningun otro.
Luego que llc^d & noticia de la Regencia del Rejno el
imprcso en que hice ptiblicas al mundo sus injusticias, dcs-
viandose esta de las reglas prescriptas por V. M. y por las
Icycs, acudid a V. M. para conscguir por medio de una sor-
pre<;a, una autorizacion, que cxtmi^ndola de la responsabili-
dad, la hiciese drbitra dc mi persona: queria que v. M. h
Auio at visiam
En la ciudad (le Cadie d 5 de SetTembre de 1812, el Excmo.
Sr. 1). Cayt'tnnt) Valdes, teniente general de la real armada, go-
bernador de esta plazi : hahiernJo visto estos antes S. H di\n:
que aunque por la orden de )a Kogi'iicia se mandaba tra^ladari
la carcel a Don Ricanlo Meaile, solo se exeaiio en la c'ase de
detfciUio, tPiiiendo presenle lo <|ue prcviene nuestra Const itucion
en el art. 290; poripie en las boras de la noche en que fuc pre-
ciso cumplinientar ia citada ordcn no podia recibirni; la dcclara*
cion del .impresor, y la exfaibicion del piipel original para >a re-
conocimiento, y hacer sobre el las preguntas precisas ; pero eva-
cuadus ya estos requisites de los que resulta que el D. HicarHo cs
autor del cilaHo p;.pe1» titulado I'uina cscandalosa intentaJa per
la Regencia de las Espanas contra D. Hicardo Meade, ponjue
asi lo declara el impresor y las iirmas son bien conocidas ; a;ia-
qiie Meade 5e ha rf sistidu a detlarar crmfnrnie a ilcrechi>, a nt-
sar de los requerimicntos que se le hicieron, cuya rosirteiicis
aiiiava mas su culpa, como tainbien las expreiioneii de injiifU
y arbitraria con que en el niisnio ado ol'endc k la Recrencia del
Reyno, se estaba ya en el caso de cumplir cnn lo maiiilado en t\
art. 293 de la misma Constitucion : en cuya atencion debia man-
dar y mando, que el ]>. Ricardo IMeade subsiita en Ucaaxi ea
calidad da presoj" &c.
4«9
KMrUuf de las lejres qtse llama trahta, porque ton un frena
'((Uecohriene el detpoDsmo deiiolador, en cuya posesion se haa
hallado haita el pri-scnte l(K Kiga]os ll^punolcs que taiilo tts-
baJHn uun [nr perpetunrio en Inimdoii: mas V. M. s^ltla-
mente hho eniettilet Si la Iti-gencia, tpie «obFe el p.'uticulftr
>e HiTc^tuc i lo que previcni- fa constituclun, el K^Iumeato
de Ke^ncia, y las leycs no derogadaa. Frustnidas a«f
sus eS[)«rani;}o, dispuao la Regeiicia que la junta de Ccn-
sum de tst» CTudno pnx-ediefu li calinear aquel papel ct>-
iiio lu \nto dei.-lui.'fnduln pur iiijiiiioso y libcla iii&inatorlo y
comu tal com prchcn dido en los articulm 4 y 18 del regla-
meuto dc hi tibcttad dc impretita. En el 4 se previene que
Iw libelot infiitnatori« wnln castigados conlapcnadelaler,
y en el 18 que vuando laj juntas Cetuorins declnrcn que U
oOra no eonitcne mas que injurwi personales, senl deteaidn;
y cl afpjliuido podii w^ir el Juieio de injuiias en cl tribO'
iial co^^e■polldK^lte con nrreglo i las 1eyc«; dc modo que
Buii cuundo yu cttnsintiera In t.-ensura y la Ri^gencia, coma
dcitid, la bubiesc remiiido at iribuiial competence pais que
obrase eon nrreglo i las leyn, debui preceder el juiciO de
injiifiai i mi uriiion, que solo podria acordan« en el easo de
que yo no prolufe cuanto wn(<! en mi impreso, y cuando laa
tnjuTuti funcii de tal tami^o, que tu delitd me liieiese
acreedor i una penA eorporal : mas enc com nuDca
hubiera Uegado, porqtie m! que puedo probar en juieio cu-
anto lie dielio cunira la Reguntin, y que ht leyei de B»-
paiia me autmiuiu para deci/ tudo cuanUt mc iutere»e j
puedo pToUir.
Hero la Ke^neia que mIo tratalta de desfii^r conmigo iti
resentiuiieniu pcrwnal, lucgo que obtuvo la califictciun, con-
stituy^udnsc en iiibonal de ju-iiieii:, lieclw juei y pine i va
miitmo tiempo decrei6 mi priMon, siu haber precedido siijuien
Ja aveiiiTuaeion de que fucse yoel autorde) impreso, y maniU
que M- me cutregue oopia de la cen«uni, prefi^iindome tieihpo
i au ariiitrio pan la contcstacion. Vea aqui V. M. infringidit
la cohfliturion en una dc lai partem mat pnncipales j Ua^da
Ja M-gundad indtvidual.
Hi la Rerciicis Imbicra mandado mi pti^oo antes de pre-
cedcr b calificacioH de la junta Censono, liabfia infrio^dj
h cuMtitucioQ con roenoa deaearo, porque (tadriH su[xineTqu»
•e halUba en el tinico eaHi, en que U autoriza el aFiiodo 172
de I'l i»nKtiiuri<m para prvcedcr ttl urrevlo dc :ili(una pcftoaa^
vunielieudo nu traufpvsiun de la ley baxo el faUo tupttesto
de que el hUn y tegtaidad del cttado exigian mi armtvi
TOMO IV. 3 B
I
I
490
mas una \tz calificado mi papel esitaba ya ceiiBda la pumit
estc prctextOy (wes se necesitu ser demasiado estdpido pn
f^upoiicr que por injurias personales, aun cuiindo las hubiese,
se eitaba ca el case de que el bien y seguridad del akntk
txigian el arresto de alguna persona : v siendo soiameoB
este al que concede al Key la facultad cfe prcxreder al ar-
resto de alguna prrsonOf es evidentc que la Regeuck id
Heyno ha infringido la coostitucion en una de sus parni ma
csenciales, y no habiendo otra autoridad superior A ella que
la de V. M., estanios en el casa de que V. M. debc aconkr
por si mbmo que se me ponga en libertad y Ivscer efectiva It
responsabilidnd de la Regencia^ supuesto que por el art. SJi
de la constitucion es de Id alribucmi de las Cortes ionwr
en consideracion las infravciones de la coiisiiiuciany y ks-
cer efectiva la responsabilidad de los que hubieren oonti^
venido a ella,
£1 art. \7'2 de la miNma constitucion dice tennioul^
mcDte que no pnede el Iley privar d ningnn indimdHodt
Sit 'libertad; f/ que el secreiario del despacho fue firm Is
ordaky y cl juuz que la execute serdfi responsables a Is
narion^ // cadigarhs anno reos de atentado casUra la k-
beriad iudvidi^aL
Aqid no )biY medio Scnor^ 6 V. M. ha de hacer efectin
la responsabilidad de estui infractores de la constitacioiv i
za piihlica de los niitunlcs y tie los extrangcros, que conna-
dus en la ^animla do unas Icves, que no se cumplen, vienM
secff-
Go-
dc.banta Cruz, se hallan en el ease de ser castigadcs civio
reos .de atentudo contra la libertad individual, lo mismo m
lus fiegcntes del Key no.
Patontl/ada ya la iufraccion 'V la ley constitucionaly que
tan sensihlemente ataca la seguridad personal, principio v
fjiise de toda sociediid libre, descendertS ji patentizar, que ni
pcrtenece i\\ Goberiuidor de Cadiz el conoc-iiniento de esa
caus.% y li* p;>storior con du eta <lel mismo y do su asesor, cvq
la que no ban desmerceido la eleccion arbitraria qne d«
primcro i»izo la Kciyencia jiara constitiiirle juez de e^ta caua.
6 iiablandu con mas propiedad, para que canoaizase su dXtvt-
491
fado por in?r)io de una criminal obcdiencia^ y de una con-
duda onncsta ^ las leycs estublecidas.
ha, Reg^noia no tuvo facultad para cometer estc asuntO al
Gobernador de Cddiz, siendo de laatribucion de la juilsdiccioH
ordinaria, y en priielxi de ello, en cuantas oeasiones ha sido ne-
clKaria alguna inter^-encion judicial en mis negocic^ particu-
fanre«, 6 comunes, sieropre lie reconvenido, 6 se itae ha demanda*
do por el'jiiez ordinario de es^ta plaza. La real cddula de 2S de
Junio dc 176-1 previene que fos extrangeros domiciliados tie-
fiffi los fw'smos btfie/!nos y cargos que lossubditos del Reyi
En la de 24 de Octubre de ]7B'i se decluran sufetos 6 Ids
leyeSy fribunniesy y petins de fos sUhditos Espandles, La
de W de Julio de \1f9l explira la djferieficia entre los
trftnseunfes y aveemdados ; y la de 2 de Setiembre del
mismo ano pfei*ieiiey que en las materias critninalesy se
proredn jtedicialmeiife coulra hts extrangeroSj y con las
pntebas y canocimientos de causa que previenen las leyes,
%amstilfando las fusticias ardinarias 6 los trilmnales «c-
perwres del lerritorioy canto las mismas leyes mandan^
atifes de la erecuclon de su sentencia : y considerado haxo
cste coiicepto, he contribuido siempre con la parte que vat
ha cabido de contribuciones j pr^stamoa, tal vez con samas
taperiores A In^ ([ue hava satisfeclio el extrangero mas acauda-
lado que se halla a\'ecindado en C^diz.
' He aqu!, Sefior, eomprolmdo que e! Gol)ertiador dc Cddiz
1K> del)e cntender en la ]>rcscute causa, y que debe radicarse
^ conocimiento ante el iuez criminal dc cMa plaza : pero la
Rc^^ncia tal xez se creeria inejor scrvida por el Gobernador;
y una amargti exixriencia debe lial>er lieclio conocer ^ V. M.
que csTe magistrado es ma^ A prop6<ito que otro tribunal para
atropcllar ciurladanos Espanoles, y cxtrangeros, hallando siem-
pre on apoyo en la Ucgencia para burJar lai disposiciones
tomadas ^^x los tribunales supreme « dc ju^ticia, siendo com-
probantc Ar^ ena verdad la e^icaiidalosa ocurrencia de los moros,
y otra' tnfinitas que pcndcii en el consejo de la guerra, tribu-
nal que podra enterar mas extcnvamente & V. M. de la ver-
dad de Cbtos liechos, y de la conducta del a«esor Santa Cruz.
Nadie hay Senor, que c(in ali^n apoyo del poller execu-
tivo, pueda practicar con imiiunidad m;» tropelias que el
Gobemndor de Cadiz, baxo el pic <|ue al prescnte se halla
con<ititiiido : el cs ii aun misino ticmpo que gobernador, juez
politico, y adcmas tiene A <«u di!^«>!eicion las fuerziis de mar
y tierra, moni>tniosidad que annque prohibida por la constitu-
cion, sc halla en toda iu fuerza y vigor> no habiendo podido
2 L2
492
ier establecida esta excesiva reunion de /acultades, mm fr
por la tirania, que de este modo exerce su imperio coo k
mayor facilidad : observacion que me parece opoituna, j qot
la hago ^ V. M. por la parte en que me peiju^ca.
. Creo haber demoetrado la incompetencia del tribanil id
Gobemador> y concluir^ el analisis coh las obsenradons le-
iativas al auto en vista que proveyd en 5 del corriente ooote-
nido en la copia que va presentada eon el ndmero 5^.
. Ed este auto obscuro, y al parecer fraguado pani justifior
^1 mandamiento arhitrarie de mi prision dado por la Regenda:
et Gobernador lo acuerda de un modo escandaloM>, y qne k
dexa poco arbitrio para la disculpa pue3 una persona quetiene
en poder del Gobierno cerca de qumee millones de reaks, oo
es presumible que 5e fugase por haber publicado verdadcs oo-
torias, y cuya prueba judicial tiene & la mano, infringieiidff
el art. 287 de la constltucion en la parte que ]>revieDe qae
ningun Espanol podrd ser preso sin que preceda informs
cum sumaria del hecho, por el que merezca sepm Im leg
ser castigado con pena corporal; y halltodome yo eo d
mismo caso que los Espanoles, pues debo tener en esCa ptite
hs mismos beneficios y cargos de los sdbditos del Jbj^ y
esi€tr sujeto & las Uyes tribunales, ypenets de lt» siUku
JSepuholes : y dexando demostrado que pani ser delito feqic
se dice injuria debe preceder un juiao, de ningun modo podii
mandarsc mi prision eu el caso presente, sin que yo dexasede
Srobar en juicio competente que es verdad cuanto dixe deU
legencia, y V. M. sabe que quien dice verdad no injuria; que
puedc dccirse todo lo que es verdad, cuando hay uu conccide
interns en decirlo ; y que hay una distancia enorme cntre <k-
cir una voz injuriosa^ y comcter una injuria ; sobre lo ruil
me refiero d lo cxpuesto en mi contestacion dada d )a junti
provincial de censura que prcsento d V. M. baxo el num. 6"^.
cuyas Icgales reflexlones omito jwr no molcstar con rcperi-
ciones laatencion de V. M., no pudiendo presciijdir del jufco
de voces con que se quiere difertnciar Ji un preso de un dl'-
tenido, pues yo lo mismo he cstado de un modo que de otro.
Semcjantes voces que no exprcsan mas que una misma id.'a
solo pueden ser efecto dcalguna equivocacion que contribu^f
£ que Itto hombres arl)itrarios encuentren un apoyo con i,;;?
atropellar ^ lixs eiudadanos, porque si estas pueden ser cocilu-
cidos A una carccl pCiblica diciendoles que son detenidvK, sis
que preccdan los requi^itos, que previenon las love-, r:..
seria lo niismo que im|)oner la |>ena de muerte a I que r-
mutiese uu ascsinato con uu pufial, y permitir que puiLir^
493
Mmeterle con un veneoo. Penu^ase V. M. que mientittt
quede abierto cste portillo & h arbitrariedad, y mientras no
se baga efectiva la re»x>Dsabilidad de los R^entes y Secre-
Uuios del I>es|>acho, siempre que expidan drdenes de prisioii,
foera del unico caso que la lev se lo permite, todas las san-
cionadas para asegurar la sq^ndad inaividual, serin voces in-
aignifieantes, y los Espanoles ser&u tan esclavos como lo ban
sido hasta el presente.
No pudiendo dudarse de <|ue en el hecbo de ml pnsion ae
ha infnngido U ley constitucional, y que el infiractor princi^
pal es la Kegencia del reyno, estamos en el caso de pertenecer
exclurivamente £ V. M. el levantar la fuerza que sufro, 6 lo
que es lo mismo dar su completo valor i las leyes establecidas
Cr V. M. roismo, pues que es una atribucion propia del So-
laoOy y que no puede cometer i, otro.
Senor, la expectacion ptiblica se balla pendiente de este
asuntD ruiduso que seri, notorio £ toda la Luropa, por las re-
laciones mercantiles con que me ballo ligado en las princi-
pales plaaas : yo no pido de V. M. ninguna gracta; reclamo
•olo la jutdcia y la observancia de las leyes establecidas : re-
clame au pioleccton contra el poder y la arbitrariedad : co-
aoKOO que ea Espana se balla oemasiado naeiente la libertad,
y que su lengua^ puro y en^rgico, no estA al nivd de perso-
nas educadas en jdns mezquinas, mas propias para ser agentea
de un Divan, que de on gobigmo que ha jurado una cons*
titucioD s^bia y cuya protecckm reclamo. Con vista de
toda *
Suplico i V. M. que en ooosideracion i lo expuestOi i, los
documentos preaentados, y sinri^ndose pedir en caso necesario
lodo lo obradq, como V. M. ba-tenioo i bien bacerlootraa
veces 000 igual 6 menor motivo, se di^e declarar injusta y
arbitraria la drden de mi prbion como mfraccion de I^ cons-
titucional, remitiendo el expediente al tribunal competente
Era que eo ^l se siga el juicio de injurias con arrmo i las
res, segun lo previene el reglamento de libertad de im-
preuta, dando por nulo cuanto se ha obrado hasta el presente,
oaciendo efectiva la responsabilidad de tan impudentes in-
ftactores de las leyes, conforme lo previene la constitucion, j
diindoseme la satisfaccion que correspoode por agravios ta-
inanoB. Cadb £ 9 de Setiembrc de 1812.
Seiior,
-^ - .
de lii]^' fleoretb* de V J A. eon fedtt 1 7 de iljgitrti
_,jie d btrt> dely Gifrtes fmeiales y ejktfaof JiMu'ii
itifafik) ibtt; y rin anber Moid ai- fidr qne^ amAm
iffno de} DOfibre Espanol, se le extK&ft del ^reyM^ -»li
todos ims ftonoits y dei^hoBctnleJ^ T se 1«<OM^ib
vijif«;^^ »«' fi&icSetle cargo alguno, «oiii6 fNidiem mumm.^M «i
i^wBtmk^ a>nTintcMo de g)ravcs \deHtm ooBt^
uba'.TOT^bdere tray^^ ■ - ' • ■'
A\)u^e'ncidt'isele ImtMrt^ ^xbamdowt immnt^
£co$ de CaAt ide ata fltiesperada, y can iucMHite ranwhtf
de las Cdrte!^ -lejiarecitf convepiente, y ae iw
jtiffrodQia' tfe aa dioceri dent|ro del reyM de 'Faftogal
entaOD 'aiiaiitb podiera tecebtr tnOieifB^y^
tna libeateiicia attticipiida, y yfohxfdafiB, w I
' E^ta 'pfOfideiflcm pa^ece recaef 'aolife' w ^^jipneato
dd^ pam prestair A'jMraitttnto '^pK' pfjaMj '<«' '"^
xeiDitkEDi ob |nt|ne8e'Bei'si]pia!iiad^f*tii eoMnribedMf
fa (^^poreda Indfi^penMblif, apteid»aeftiAnf r yni»Mfc<itO
jjue' el omspo irecanOciesb $er. suyd iE^l escnKo ; y qonnAi M
califica en la sesion ptiblica de algarabk^ aeifa mas neoeHria
se.pidiese al obispo una expUcacion, que declarase y fixaae d
sentido y valor de las exprestones.
iSin ^mbatgo la causa Mi concluida: las C&rte9 han
cido d un tiempo con el obispo el poder legialativo^ c!
tivo y judicial en tales t^rmino^; y se le sujeta A una kyd
decreto penal, respectiva solo i los diputadds, ' y qoe m le'la
publicado^ ni sabe qualsea; y por otni parte se tiene«e«o
una conseqQencia natural de la sodedad separar lie sf ri
mlembro aue no se conforma con ella, dando por ciesta h
defonnidaa.
^ El obkpo ha jurado guardar/y liaccr guardar la imefa
constitucion. No mandaotra cosa ni se lia publicadooin
ley. I QudI es la inobediencia';^ 6 falta de conforhiidad ooo li
sociedad? Se dice que hace el obispo nurias protextas y ve*
servas, 6 indicacioncs contrarias al espiritu de la misma 'con-
stitucion ; pcro I qudles son estas I
Quanto dice ' el obispo en lo que expone y precede i m
juramentO) se reduce A dos cosas bien sencillas y clans. Li
primera es, que jurar la constitucion, no es jurar la certea ▼
.»
"496
-rerdad de k36 principios en que se funda, oi de las asefcioiies
Gonteoidas eo ella ; y dendo indispensable A los que mandan
jurarla, haber exftminado la jusdcia de \o que maodan jucar ;
pues el juramento no puede ser de cosa injusta ^ iDiqiia, por-
^e.lai juramento seria uq perjurio y dejito execrable ; j por
otra parte oo siendo posible i k multitud enterarse por sola
Ja lecttira de algunos articulos en los sitios pdbiicos, y los que
ml siguiente dia en que se priesta el juramento se leyeseo en
la Iglesia^ el exAmen que ha debido preoeder en las que
ordenan el juramento^ puede mover a creer son justas y hones-
tas las leyes que contiene la coostituclon, oo debiendo com-
preliender en ninguu caso lo que sea ilicito i Lnjusto. i Y
qu^ hay que ccnsurar en esto ? i Qu^ se opoD^ al eapSritu de
la constiuicion, 6 es contrario i la ouei'a socieAed?
Segurajuente no es contra la constitucion, ni contra sm
espiriiu la doptrina sobre el juramento que antecede; porque
es la de todos los Tedlogos,^ de los Santos I^adies» la de
toda la Iglesia, y la que la misma razon natund deiniiettra
verdadera. i Qa6 seii, pues, lo que se estupne contrano £ fat
constitucion, d i su espiritu? No puede ser otia cosa que
decir el obispo que jurando la constitucion oo es necesario
junur la ccrtesa ui la verdadde los principios, en quese funda*
4S de sus aserciopes. Pero esto es imposiUe jurarlo^ y es
eridente que no puede caer baxo juramento. i Se puede
jurar que es cierto y Tcrdadero lo quecoosta no ser cierto, y
ae GOQtrovierte, y diida si es verdackro ?, { Se puede mentir^ y
jurar k mcotira ? No es necesario alegar autores 6 doctrinas
contrarias. Los debates y dictimenes de muchos diputadoe
en nada eonformes en las aesiones ptiblicas, son uiui demoos-
tracion de que los principios no son dertos, y pueden no ser
verdaderas algunas aserciooes. { Els el espiritu de k oohstttu-
cion que los que k juren mientan, y juren ser cierto y yer-
dadero lo que sabcn ooser cierto, y lo que tienen por fabo}
I Se puede pedir mas que el juramento de ob£cr>'ar v hacer
observar la constitucion ? i Qm6 ^ociedad puede exigir mas ? •
tQu^ autoridad, no siendo k de Dios mismo, puede obligar £
M hombres £ que tengan por cierto 6 iofalibic lo que se les
dice, y renuiicien del todo £ ^us luces y a su propio juicio ?
Sehi intitil extenderse mas sobre lo que nadie, por poca ins-
tniccion y luces que tenga, puede ignorar; pero no lo es
anadir que el obispo, Icjos de obrar contra k constitucion, 6
poner obsticulos i su recepcion 6 juramento, no ha heclio
sioo expresar lo que era capaz de removerlos y facilitarlo. No
pieoian todos los Espanoles ooino ^ mayor ndmcro de los
diputadofi, y mucboB no le aoomodarian y dificnharian jnv
lo que les exa desconocido. Unos yotros podriui resokieDi,
{'urando la consdtucion, y obligdndoae i la otnervaiicia de m
eyes, suponi^ndolas licitas y bonestai, y prescindieiido de k
yerdad 6 certcza de priDcipios, y aserciones especulatmi. £1
exemplo del obispo podia moverlns antes que «paitariaB, y m
debia el obispo olvidarse de lo que tanto conducia i qoe n
juramento no fiiese irreligioso, sine un verdadero acto de re-
ligion, con el que la poUtica intentaba fortalecerae.
Resta hablar de las protextas, reservas ^ inunuackxies de
3ue el decreto de las Cdrtes hace taoto m^rito para su piori-
encia. £s la otra cosa que corresponde txatar nl obispo pm
completar su justificacion,
Todo se deduce i cxprcsur cl obispp lo mismo que Mm
entenderse adn no expresado; y la razon porque juzgd coovf-
uiente expresario, cst^ claramente explicada. No 1m qneridi
que en tiempo alguno se le pucda oponer el uso de restriooH^
nes mentales. £1 obispo dcbe i Dios, y conforme £ la ict
gion de los juramentos, antes prestados, cumplirlos enquHiD
pueda; y desempenar tambien las obligaciones que le unpo-
neo los sagrados canones. i Por qu^. no usartf de todoib
medios licitos y necesarios para ello) ( Y qu^ Gobiernoy wm
el mas despdtico, pensaria en impedirlo? i No se pnedere*
presentar y reclamar lo que jxirezca justo y de derecbor
I Quiere el actual Congreso nacional una soberania tan abso-
lute, que extja una obediencia scrvil^y antes que una decom
moflerada libertad, la csclavitud y sujeccion de los esdaTos-
j Y la nacion Espafiola, nombrando diputados que la rqirv-
senten, ha abdicado^ ni podido abdicar la soberania que hao
Tcconocido y la dccUra el misnvo Congreso nacional r Se h
cjuierc libertar y precaver del dcspotismo posible, y evcnuo)
de un soberano, y se la sujcta al de 200 y mas representants
aue pueden abusar tanto, y mas que una sola persona del po-
or que se les da, y el que se ^brogan, y converilr^e en oiroi
tantos ddspotas ?
Sea qual fuere la autor'idad y poder del actual Coneresn,DO
podra jamas considcrarse como sobcrano de la naciim a quien
reprcsenta. Ella no ha perdido su Soberania* ^ Como }k>-
dni entenderse saucioimda hi eonstitucion por la vol un tad ^c-
neral de la nacion, si se la pmpone esta constitucioD cobm
una ley lorzosa indepeiidicnte de su voluntad? Si ninpia
i^.spauol puedc tener empleo alguno sin ser amante de i*
eonstitucion; si el que disintierc al tiempo deacepiaria eoli
pubstuneia, 6 en el niodo, 6 atcudido su espiritu (que tezi ei
497
que se quieni) o por ette h#cho solo indigno del nombre Es*
<)«nol, privado de qoanto t«nia, expelido del seiio de )a na-
caou, y cDiidenado i ufm imierte civil, { qui^n podr£ tener
Toluntad libre? Y no teni^dola alguno, ; podri tene ria 6
cxplicar la suya la nacion ? ^ Y ya que las lej^ del Congreso
actual excluyan la sancion rtal^ no necesitahLn siquiem la na-
cional?
£1 obispo ha debido creer, y cree, que su voto y voluntad es
una que dehe concunrir con k de todos los Espanoles £ san-
cionar la constitucion. Este es un e&ercicio de la Soberanla
oacional. Cada individuo pucde por su parte conceder, de-
negar 6 modificar la tancion; y 4sta se podni Tcrificar siendo
uninime lavoluntad, 6 i.\o menos del mayor ntimero. Con-
denar y expatriar al que niegue su voto, y disienta quando ^l
deber aer libre, y nopuede ser en tales ctrcunstancias un delito^
C8 encadenar toda la nacion, y hacene sus senores, sus procu-
iidorei, y los que solo pueden atribitf rse una potestad mims-
ferial. £i un acto del mas injusto y exeesivo despotismo.
Fbr consiguiente aun habi^ndose negado el obispo i admitir
y jurar la coiistitucion ningnn delito cometia, nmeuna pena
podia impon^nele. i Qa€ exeeso el de imponene la mas
enorme y denigraUTa, quando ha jurado la contftttucion; y sus
rrsenras son legltimas, de derecho^ y en los t^rminos mas mo*
destos y respetuosos?
Se ha buscado € insiniia en el decreto de las Cdrtes un
efugio miserable, y una razon vunisima piara la providencia
decretada. Se dice que por el hecho de no conformarse con
la aociedad un miembro debe estimarse separado de ella.
£1 obispo en primer lugar no ha dexado de conformarse
con la constitucion decretada por el Conmso extraordinario;
pues se ha sujetado £ observarla y haceru obsenrar. £n se-
gundo lugar no ha debido reconocer establecida la sociedad
por la constitucion, i quien se atribuye esta fuem y valor. Si
la mayor part« de las proviocias y pueblos de las Espanas no
quisiesen admitirla, y la resistiesen: i seria ^sta una constitu*
cion de la sociedad, d de la nacion que es lo mismo? La vo-
luntad del mayor ntiroero de lus diputados deberia prevalecer
A la de la nacion misma? Semejante pretension obfigaria
£ la nacion £ expeler, y arrmar de su seno £ diputados que
la faarian esclava en lugar de aoberana abusaodo ad de sus
poderes.
Se debe, pues, distinguir entre la sociedad de los diputados,
y la verdadera sociedad de la nacion. £1 obispo no na que-
sido^ pi qoiere ni querri aociedad con lus diputados, j ser
500
BOLETINES FRANCESES.
VIGBStMOTERCIO BOLETIN DBL GRANDB BXERCITO.
Moscow^ 9 de Octubre« I SI 3.
La guardia avanzada, al mando del rey de Napolca, oia
sohre el Naia^ i, 20 leguas de Moscow. El ex^rcito eoemigD
tst£ sobre el Kakyaga. Ha hahido algunas escammuzas ertoi
tres dias ultimos. £l rey de Napoles ha tenido siempre veadgn,
y ba arrojado al enemigo de sus posiciones. JLos Comoos roo-
dan 8obre nuestros flancos. Una patrulla de 1 50 dragones de
la guardia, mandada per el mayor Marthod dio eo una cb-
boecada de Cosacos, entre el camiix) de Moscow y Kaloap.
Los dragones despacharon 300 a sablasos, y se abrieron p^;
pero dexaron 20 hombres sobre el campo de bataUa, mk
Aieron heehos prisioneros : entre elloequedd el Mayor, beiido
de peligro. £l duque de Elchingen esUi en Boborodock.—
La gufflfdia avaazada del Virey estd en IVoitaa, en el camkn
de Dmitrow. Las banderas tomadas por los Rnsoi i, loi
Turcos en varias guerras, y otras cosas curiosas que k fan
hallado en el Kremlin, ban sido enviadas A Paris« Hallaan
una imagen de la Virgen adornada de diamantes.-^Tamhia
ha ido ^ Paris. Ailadimos aqui una noticia estatisdca de
Moscow, que se hallo entre los papcles del palacio. Parecf
que Robtopchin ha emigrado. En Voronovo puso Aiego i
8u casa de campo, y dexo el siguiente escrito pegado a in
poste,
^' Durante ocho auos he estado adornando 6sisi casa dt
cain}>o, y he vivido feliz en ella, en el seno de mi familia.
Los hahitante^ de este estado, en numero de 1 7^0, lo abao-
donan al acercaros*, y yo pongo fuego d mi casa para que no set
coQtaminada con vuestra presencia. Franceses ; os be ahan-
donado mis dos casas dc Moscow, con muebles que valeo mo
dio millon de rublos ; aqui solo hallareis ccuizas f*
(Firraado) « El Condb Fipor Hostopchin.**
" Voronovo, Septiembre 29.**
El palacio del principe Kurakin es uno de los que sc ban
* Ilan vuelto.^(Nola del Boletin.)
t Ks verdad que puso fuego a su rasa de campo ; pero e^t
exemplo tiene poco.s imitadores. Todas las casas de l^t cercani^
^c Moscow eftan airiuchcrada8.^(Idem.)
601
nivado de las llamas. £1 general poode Nansouty esti alojado
en ^1. Logramos cod gran dificultad, sacar parte de los eo-
fermos RusoSy de los bospitales y las casas que estaliao ardien-
do. Viven cooio unos 4000 de estos infelices. £1 nilinero
de los que perecierou en las llamas cs grande en extremo.
£1 sol ha sido mas ardiente estos oclio dias que el de Paris
por este tiempo. — No sentimos que estamos en el norte.
£1 duque de Reggio, que estaba en VVila, se ha reeuperado
enterameiite. £1 geoeval en gefe del enemigo, eonde Ba-
EitioQ, ha muerto de la herida que recibio en ia hatalla do
ufikwa.
. £1 ex^cito Ruso niega haber puesto fuego i Moscow : lot
autores de este atentado son la abominacioo de los Rusos.
£itof eoosideraa i, RoBtopckin como una especie de Marat.
Va se habracoDsolado ea la oompauia del combionado Ingles
Wibon.
£1 estado mayor bari imprimir los detalles de ]as batallas
de Smolensko y Mo^kwa, dando i comicer & los que se dis-
tinguiefoo. Acabamos da armar al Kremlin ooa treinta
canoDe% y se ban oonstniido caballos de frisa en lodas Jas
entradas. £9t£ hecho una fortaleza; deutro hay hornos y
almacrnes.
VIGESIMOaUARTO BOLBTIN DEL <;RAN0E EXBRCriT).
Moscow^ lide Ociobre, 1812.
El general baron Delzons ha marcbado sobre Dmitrioir.
El rey de Napnies estd con la guardia aranzada sobre el
Nara, en presencia del enemigo^ que se halia ocupado en
reclutar so ex^rcito, completandolo con miiicianos. Kl
tiempo cs muy bennose. La primer nieve cayd ayer. De
aqui i, Tcinte dias seri necesario que ya estemos en quarteles
de inriemo. Las tropas que Rusia tenia en Moldavhi se lian
rciinido al general Tormasow. Lasde Finlandia ban deaem-
Woado en Riga. Brtas htcieron una salida y atacaion al IC".
cuerpo: ban sido batidas: SOOQ bombres fueroo hechos pri*
aioneroa. Aon no tenemos 4as noticias de o6cio de esta bril-
lante accion que tanto bonra al general D'Yorck. Todos
nuestros iieridos ban sido cooducidos i, Smolensky Minsk, y
Mohilow. Mucboff ban oonvalectdo^ y se iian reunido i sus
ctterpos. \hk gran ni&roero de cartas particulares, de entr^
Petershufgo y Moscow, nos informan del estado en que se
faalla ^ste imperio. HaUendose guardado secreto sobre el
pi^ecto de quemar £ Moscow, la mayor parte de k3s nobles
y particttlares babiaQ deaado alU quaoto teniao. Loa inge-
502
nieros han saca'do el plan it la ciudad, senalando te casai
que se libertaron de las llamM; El resnttado es mie nolo-
gramcM salvar mas que la decima jnrte de fii ciudad : las otns
nucve no exkten.
VIGCSlMOaUINTO BOI.£TIN DEL GRANDB JSXBRCITO.
Nodako, fiOdeOctttbre, 181!!.
Todos tosenferraos que es^taban en )os hospitales de-Mos^
cow salieron para Mojaisk y Smolensko en los dias 15, 16|
17, y IB del corriente. La artilleria, caxones, y municioncs
que habiamos tornado, y muchas curiosidades, y trofeos, fue-
ron empaquetados y piiestos'ert camino el 15. El exercito
rtcibio orden de eocer galleta para 20 dias. y de estar promo
para marchar. Eki fin, el eirtper^or dexo A Moscow el dk
ID. El quartel general estubo aquel mismo diaen Disna.
Un lado del Kremlin ha sido tfrmado y fortificado; yal
mismo tiempo^st^ minade pata volarlo.
Algunos piensan que elemperador marchar^ s€>bre TooHi
y Kalouga, para pasar el inviemo en aquellas provincia?, y
ocupar d Moscow con una guamicion en el Kremlin. Oit«
suponen que el emperador volari el Kremlin y quemai^ ki
edificios publicos que aun quedan, y se acercard cosa de ciea
leguas de Polonia, para poner sus quatteles de iovienio en ua
pays amigo, y bastante cercano para recibir quanto existe en
los almacenes de Ifentzic, Kowno, Wilna, y Mensk, y
rccobrar al exercito de las fatigas de la giierra. Estos ultimos
hacen alto en que Moscow dista de Pctcrsburgo 180 legUB
de mal camino, en tanto que Witei)sk est^ solo 1 30 de Peters-
l^urgo : que desde Moscow si Kiow hay 2 IS leguas ; al p890
que desdc Smolensko a Kiow solo liay 112: de lo qual iofie^
rcn, que Moscow no es posicion militar, 6 que Moscow ya
no tiene importancia politicn, supucsto que cstd redncida i
cenizas, y arruinada para 100 anos. £1 enemigo ecIuS al
frente muchos Cosacos, que molestaron A nuestra calMiUeria:
la guardia avanzada dc caballeria situadaal frente de Vinkovoi
fue sorprcliendida por una horde de Cosacos. Estabun dentro
^el compamento antes de (}ue pudiescn montar d cabaUo.
Tomaron un parque del general Sebastiaui, de 100 carros de
bagage, 6 hicieron sobre 100 prisioneros. El rev deNapofei
montd a caballo, con los corazeros y carabinei'os, y persiguien*
do d una columna de infantcria ligera dc qiiatro batal*
lones, que el enemigo mando £ sostcner d los Cosacos, b
atacd, la -rompio, y la hizo- pedazos. El general Dezi,
edecan del rev, ua valicnte oficial, fue muerto en estd carga.
503
que honra i los carabioeros. £1 Virey ha Uegada & FomeB-
skoi. Todo el exdrcito est^ en marcha.
JBl markeal duque de Trei^iso se lia quedado en Moscow
con una guarnicion.
El tienipo cs inuy hcrmoso ; como en Francia por Octu-^
I)re; acaso n)as caloraso; pero a prinicros de Novienibre
podrmos espemr frio* I'odo iudica que del)eni03 pcmunr en
quarteles de invieruor— ai especial nuestra cabulleria los ne-
i;esUa. La infantcria descausd en Moscow, y esUL €n amy
buen c^tado.
■ i.'.. hi
t \-
NOTICIAS DE IIUSU.
ISegun Despachot de Lord Cafhrarf, publicados eii loi
Gazetas de Londres.
Petcreburgo, 27 de Oetubrer Id I A
Mylord>— Tengo el placer de noticiar d V. S. qde*^ fstfi
hftcieDdo salva eft tee moroento, y maiiana se lia de cfliitar el
Te Deum en la catedral, por una accton brilbntr^ifna^ que
se dk) el dia 1 8 entre las guardias avanzadas de los ex^rcitos
Frances y Ruso, cerca de Kfoscow, y en la qual, los primcros,
al mando de Murat, fueron veifcidos con grande p^rdida;
cemo ii;ualmente por la libertad de Moscow que logrtf el ge^^
Aeral Winzingerode el dia 22 de Octubrc.
Aun no se ha publicado el Y)o1etin ; pero tengo el bonor de
ioeTucrr copia de la nocaque se me comunic6 dsta mafmna de
^rden del empenidor.
Tambien ihdAfo h traduccion de la rrficion de oltcio' def
IfMlcrrotadermanscal St. Cyr, por el conde \Vittgen?jtotn, y
del asalto de PokHsk el 20 de Octubre : como tambien de hi
fiepulsa del cuerpo del nrariscal Macdonald por el general
Stringell.
• El tetiiente-general conde Wittgenstein ha sido promovido
al grado de general de caballeria ; y aver se cant6 el Te Deum
pbr 9VI victoria.
* Se abe que el principe Schwartzenbei^, se ha rctirado acta
el poniente, dexando aigunos cuerpos, que han sido eortndos:
que b provincia de VolhjTiia estd enteramente libre del ene-
migo; y que el Almirante Tchichagoff hahra, probablemente;
llegadd i Minsk sobre cl 21 de Octubrc.
Tengo el honor, ike.
(Pirmado) CirncART.
Stnas salv.v
Wcve no ex
VU'
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tecibio ^
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***^ ulotsk. Rccilii t'.>ta noticia poco antes dc
nira aprovetliarnio dc la sitiiacion en que el
llaba, iitaqm-, por la t:irde del 7i ^ lascinco, y
•• sus fiiciti-s .itriiK'ljerainicntos ; d cuyo feliz re
ibuyo niuchu l-1 movimiciito del tenientc-genera!
'ell.
-l encmi^o se enccrro en cl pueblo^ que esti
- - Ilia enipali/ada dul)le, donde sc mantuvo casi toda
- Mtenien(!(» un r.o iiitcrniinpido fucgo de fusil eria
oJos, que hai ia di tnis de la empalizada, y desde
^i orden a mi anillcria de ordcnanza que hieiese
el cneniigo can t:tla mza, y metralla, y ultima-
-^.^ que mi p^uardia avan/adaasah;i.?e al pueblo en dos
^ la prinicra al maudo de los mayores generaleff
^irbitcli, Y la otr.i al mando del coronel Riediger
nto de busares de (irodno. Inmediatamcnte que
-general Cazanove vio que sus tropas cstahan cerca
^ ie aiTOJu tambieii sol)re el enemigo, y fue cl pri-
entro con el las en el pueblo. Dc estc modo, se
^^blo u las A de la mafiana del dia 8.
^*dida del enemip* debe ser grande en extreme, per-
los campus de batalla e<tiiu eubiertos do muertos, y
cen los liabiTanti»«, todo el dia anterior cstuvieron
en conduclr bei idos al atro lado. El u):ai:ical Gou-
y CjT Cbid licriiM en una pierna.
gM tornado prisionerus 21 (}uareuta y einco dieiale? de
.aayor y dc su}H.*rii>r crrail?, y dos mil soldadosi : entrc
jerns bay dos i.'oroncU>. lierr.L*s toniado tainbifn un
y una cantidad con>idt*i:ib!e dj provi^-iiMje:* en Us al-
^<,uue cl ciieiuip) no tuvo tiempo d-j destruir.
p^raida del cneinicro biii)?'.Ti >i(li muebo mayor si t'.l
e-gencral eunde .Stiiiip-ll inibiera podido >eguirlo (l
:; inas, niuy a pj*-=ar -^uyo. fur detenido p<ir una fiicrza
»ri cinco verst<i de disttiu-ia dt-l puebiu. Nucatra p6r-
) e« wquena. De los ::•*!:; 'ridi'S, e^TTi beridos el mayor
I Balk en la eabeza, cl prinripc Libirgkoi y I larman,
tn ligeramente contiPtTs. ill C(»rrine1 Rote di I *2G dc
, malamente bcrido en una pierna, y el rriMitilbombrc
DNTB Monh'inri, 'comandantc del V\ dc uiilicianus de
anrgo perdio ni^n pierna de un canor.azo.
puedo dccir ma< de la5 tropas do V. M. I. ?ina que ban
> con cl mayor valor r<*^'';lc : q'.!c el P. rcginiiento de
s dc Petcrsburgn, a* Vf'i^nv A mi campamento fue dis-
o entre \-arios regimientos, y con gran placer dc todos^
506'
estos gttcrreros han peleado con tan biicna voluutad t tad
valor» que no podian ^xcederios sus camaradas los veteraos;
y se han dbtinguido muy particularmente en columiia?, cod b'
hayoneta, baxo la direccion de su valiente gefe, el seindor
BibikofK Tenemos pocos muertos, auuque muchos heridos:
y estos son mas, A causa de haber sido casi iniposiblc el cqd-
tener A los soldados en coluinna, A causa de su ansia deir-
rojarse d las baterias y lineas enemigas.
Tambien hay un parte fecho el 21 de Octubre, del teotente^
general conde Stringetl, que da el (K)rmenor de su acckni coe
el cuerpo de Macdonald, A la orilla izquierda del Dviu.
quando se encontro con el enemigo, el dia 7 cerca del vo
Utchatch. De acuerdo con el conde Wittgenstein \o irrop
liasta la distancia de quatro versts de Polotsk, al nusw
tiempo que el conde Wittgenstein asaltaba aquel puebln. Ii
extrema oscuridad de la noche impidio que se siguiesen ob
g;)eraciones^ Sin contar muertos y heridos, el ffBotd
Stringell tomd prisioneros A un coronel, £, un ofickl de cstab
mayor, A 37 oficiales, y 500 soldados, cabos, y saigeotos. fi
teniente-general elogia con el mayor empeno la asistenciiqoe
le dio el mayor-general Phox.
EXTRACTOS
De Despachas del Marques de TFelUngtou.
Cabezon. 2G de Oclubrc, 1912.
He estado tan ocupado con los mo\*ImieDto3 v operaciootf
del cx^rcito desde el 18 del corriente, que no he podido e-
cribirdV.S. *^
I-as operaciones del Castillo de Bui^gos continuaroii ea d
estado que avis^ a V. S. el 1 1 del corriente, hasta cl 1?. H>
biendo recihido entonces una remesa de munlciones de fu^:',
de Santandcr, y habiendo, enuetanto que Ilegaba objeto u.i
"icccsario, completado una raina baxo b i^lesia^de :»an RgiDiSf
que estiba en una obni exterior de la segunda linca ; deter-
mine que la brecha que habiamos abierto en dicba ljn«afa^
USqiltada aqueUa tarde, a\ momento que la mina rebentin; J
^oe al mismo uempo sc atacase la linea por cscalacia.
|jt mina sunVo ciecio, y el teniente coronel Browne aW
«A tttftida dcA y • de candores, y un destaeamento de oom
"^^yii^iq^eatDdtlAstttriasenlaobimcatcrior. \^
5or
destacntnohto de la K-gioii AleniaTia del rcy, al niando del
mayor Wuraib, ^e apoderd dc la brecha, y cl destacamenio
de Ins giiardias logrd e^calar la liiica; pero el enemigo hizo
tal fuego sobrc c^tos dos ultimos destacaiiientos desde la ter-
cera liiiea y el cucrpo del castillo inismo, y fueron atacados
por nfmicro tan superior de tropas, antes que pudiesen ser
sostcnidos jwr las fuerzas que les estaban destinudas; que se
vicron obligados « retirarse sufriendo p^rdida considerable.
Per desgracid cl mayor Wurnib fue muerto/
Es imposible que manifieste en terminos adequados mi
aprecio de la conductu de las Guardias y la legion Alemana
en dsta ocasion; y estoy enteramente persuadido que si hu-
biera sido posible mantcner los puestos que habian ^anado coa
fnnta gallardia; estas tropus lo hubieran.hecbo. Algunos de
Ids soldados a<Altaron Imsta la tcrcera linea, y uno fue muer-
to en una de las troneras de dicba linea : yo tube la satis-
faccion de ver que si bubiera podido hacer brecha en la mu-
ralla del Castillo nos hubieramos apodcmdo de el.
Otra mina se habia einpezado baxo la segunda linea desde
la iglesia de san Roman, de la dual nos apodcramos.
El enemigo, cl dia l:^, habia.adelantado un cuerpo con-
siderable de infantcria, y scis esqdndroncs de caballcria, desde
Briviesca, para reconocer nuestros pue:>tos avanzados en Mo^
nasterio. Atac«ir()n al piquete que estaba en el puente al
(teute del pueblo ; pcm fueron rcchazados por el fuego de un
destacamcnto de la infantcria de la legion de Brunswick. En
^ta accion, cl tenicnte coroncl Hoiionible Federico Pon-
sbnby fue herido aunaue no gravementc : y espero que en
breve lograre otra vet las ventajas dr su asirtencia.
Habia tiempo que yo tenia noticias dc la intcncion del ene-
migo de avanz^ir al auxllio d'»l ca-^tillo dc Burgos, con el e-
x^rcito de Portugjil, reforzado por tropas rccicn llegadas de
Francia, y coo la parte di?<ponible del cxdrcito del norte ; y,
en efecto, avanzo en fucrza considerable contra el puesto de
Monasterio, cl dia 18 por la tarde. £1 subaltemo de la le-
pon de BruiisU'iek que manduba un piquete en Santa Olalla,
desohedccio sus 6rdcnc<i, quedandose en dicho pueblo al accr-
ciiTse cl enemigo, y fue cogido con su piquete. Por consi-
guiente, el enemigo tom<5 po^esion de las alturas que dominau
tal pueblo de Monasterio, y nue^tro puesto avanzado se vio o-
bligado d retirarse, el 19 por la manana, al lado del pueblo
ijiie mira hacia Burgos.
Yo reuni las tropas, i excepcion de las necesarias para con-
508
tinuar las operacioncs del sitia, al punto que aparecio por d
pxovimiento del enemigo el dta IS, que pensaba seriamente
en hacerlo levantar ; y coloque al ex^rcito aliado sobre las al-
turas, CQii la dercclia en Ibeas, sobre el Arianzon, el ceotro
en Rio Vena y Magarad^^ y la izquierda en Soto Pahcio.
£1 exercito enemigo se rcunio tambien en las inmediacioiK»
de Monasterio. Moviosc al frente el 20 por la tarde coacoa
dc diez mil hombres A desalojar d nuestros puestos avauzadn
de Quintana Paila, y Olmos. £1 primero se retird, segno
sus drdenes ; pero el ultimo fue mantenido con grande eipi-
ritu por los Chasseurs Brit anniques. Vi en do una buenaoo-
sion de dar un golpe al enemigo, pedi al teniente-gencral sir
£dward Paget que se moviese con la 1*. y 5*. division sobre
clflanco derecho del enemigo, cuyo bien executado movimicD-
to, los hizo cejar sobre Monasterio, y nuestros puestos k-
cron restablecidos en Quintana F^alla.
£1 21 por la manana recibi carta de sir Rowland H31, del
17 en la que me informaba de la intencion del enemigo de
adelantarse hdcia el Tajo, que estaba vadeable por vdrias pr-
ies para hombres sueltos, y probablemente lo estaria en bKtr
para un cx^Fcito.
£1 Castillo dc Chinchilla se habia rendido el 9 del cor-
riente.
La tuerza del enemigo en Valencia se suponia subir i oi-
da menos de setenta mil hombres, de los quales una gran ponf
se crcia que estaria disponiblc para sen-ir fuera de aquJ
rev no.
Yo liabia dicho al teniente-general sir Rowland Hill ^'^
se rctirase dc su posicion del Tajo, bi via que no podia uua-
tencrsc en ella con ventaja; y era neccsario quo vo esiuvij-f
ccrca de el, para que el cueqx) de mi niando no Yuese iii^ul-
tado en consequencia de los inovlmiontos que el se viese pr^:-
ci^af!() ;i ey.ccutar. Por tanto, levante el sitio de Buigub !•
noche ck»l i'l), y niovi todo el exercito hdcia el Duero.
, Senti piofundaniciite el sacrificio que nie via oblleacio a
haccr. V. S. sale que mis csperanzas no fucron jamas mii'^
l.isongeras respecto del Castillo de Burgos, no obstante qitf
considere este objeto como asequible dentro dc cierto ucmw
regular, aun con los medios que me asistian. Si el atiqiit
<oiina la piimeia linca, el dia 22, 6 el del 2;> se hubiesenlo-
grado, (!rcu que bal rianios tornado el Castillo, no obstante U
liabiULlacl con que el gobernador ha dirigido hi defensa, vl*
gallaidia curt que la guarnicion la ha executado. Nue>tiw
509
mcflios eran llmitados ; pero me parecio, que si salia con mi
intento, las vcntajas que lo/n^ha la causa eran muy grandes,
y el exito final de la campana, cierto.
He tenido todos los motivos posihles para estar satisfecho de
la coiiducta de oficiales y soldados durante el sUio de Burgos ;
especialmente de la brigada de Guardias.
Durante la ultima parte del sitto el tiempo ha side muy
contrario, y las tropas lian sufrido mucho por la lluvia. Los
oficiales gefes de los departamentos de artilleria 6 ingenieros,
Tcniente coronel Robe, teniente coronel Burgoyne, y teniente
eoronel Dickson, que manda la rcscrva de artilleria me han
asLstido excelentemente : y en i^ingun modo ban tenido parte
en el mal exitOf, Gracias i. su actividad, retiramos quanto te-
niamos, en solo una nochc ; A excepcion de los tres cauones
de a IS destruidos por el fucgo del enemigo, y las ocho piezas
que Ic babiamos tornado la noche del 19 del pasado, en el
asalto del ornabeque. La causa fue que babiamos roandado
nuestro ganado ^ encontrar las municiones que venian de San-
tander, y asi no teniamos tiros para retirar los canones.
£1 enemigo no supo nuestro movimicnto, y asi no bos si*
guio h.ista tarde el dia 22, en que acamparon diez mil bom*
^res del lado acd de Burgos.
El ex^rcito Britanieo se acamp6 en Celada del Can^ino y
Hornillos, con la caballeria ligera en Estepan y Baniel. Con-
tinuaroos nuestra marcba al dia siguiente, con la derecba del
ex<^rcito bdcia Torquemada, la izquierda lidcia Cordevilla, por
cuyos pueblos atravesamos el Fisuerga.
£1 enemigo siguio nuestro movimiento con todo su ex^r*
dto. Nuestra retaguardia consistia de dos batallones ligeros
de la legion Alemana del rey, al mando del coronel Halkef t ;
y de la brigada de caballeria del mayor general An^on : la
brigada del mayor general Bock hizo alto en la Venta del
Pozo para sostenerla. Todos iban al mando del teniente*ge-
neral sir Staplcton Cotton. Don Julian Sanchez marchaba
i la izquierua del Arlanzon ; y la partida de guerrillas, que
mandal>a antes el difunto Martinez, i>obre los altos i la izquier*
da de nuestra retaguardia.
La brigada del Mayor General Anson cargd dos veces con
grande cfecto, al frente de Celada del Camino^ y el enemigo
fae detenido mas de tres boras por las tropas al mando del
teniente general Sir S. Cotton en el pdso de la Hormaza, al
frente del pueblo.
La retaguardia continud retirandose en el mejor orden,
basta que habiendosido desalojadas las guerrillas de la izquiorv
da^ se encaminaron hdcia el fianco de la retaguardia dek
l}rigada del mayOr general Anson, y con ellas vinleron mez-
cladoB quatro 6 cinco csquadrones del enemigo. Estos fiieiDD
tenidos equivocadannente por Kspahoies, y cayeron sobre d
ilanco y retaguardia de nuestras tropas. Sufrimos alg^na
p^rdida, y el teniente coronel Pelly qucdd prisionero de re-
sultas de haberle muerto el caballo^
La tardanza causada por ^sta desgracia proporciond al eoe-
xnigo adelantar un cuerpo muy superior de caballeria, que fat
cargado por las brigadas de los mayores generates Bock| j
Anson, pero inutilmente ; y el Enemigo siguio acosaodo nues-
tra retaguardia. Carg6 varias veces sobre los dos batallonei
ligeros de la Legion Alemana del Rey, formados en quadro;
pero fue siempre rechazado con pdrdida considerable^ por It
firmeza de estos dos batallones. Estos no tuvieron p^rdidi
y no pucdo aplaudir bastante su conducta^ y la del corooel
iialkett que los mandaba.
Los esfuerzos y conducta del teniente-general sir S. Cot*
ton, y de los oficiales y estado mayor agregados d. el durante
aquel dia, son sumamente recomendables, y aunque la carga
executuda por la caballeria no fue feliz, tuve la satisfaccioo de
observar gran firmeza en sus inovlmientos. La compaoia <k
artilleria de i, caballo del Inayor Bull, al mando del major
Downman y del capitan Ramsay, se distinguieron.
£1 ex^rclto continu6 su Marclia el dia 24, y tomd podciOQ
^bre el Carrion, con su derecha en Duenas, y su tzqaierda
en Villa Muriel, y el r. batallon del T. de Guardias l\tg6it
la Coruua d reunirsenos.
Hizc alto el dia 25, y el enemigo atac<5 nuestra izquierdi
en villa Muriel. Fue rechazado por la quinta division de in-
fanteria, al mando del mayor-general Oswald, por auseocii
del tenicrtj general Leitb que estaba eufejnio.
Habia mapdado al terccr batallon de los Reales que mar-
cbase d Plasencja, para proteger la destruccion de los pucnta
del Carripn en aquel punto; mas parece que el euemigo re-
unio tantas fuerza^ alli, que el teniente- general Campbell
juzg<5 preciso retirarse sobre villa Muriel ; y el enemigo pas6
el Carrion por Plasencia. Esto obligd d mudar nuestro
frentc ; hhe que el mayor-general Oswald girase d reta-
guardia nuestra izquierda y las tropas Espauolas que estaban
en los altos, y que dcfendiera el Carrion con la dcreclia dc It
primcra division. EI puentc de Villa Muriel fue destniido;
pero el enemigo descubrio un vado, y pas<5 un cuerpo consi-
dciable de mfanteria y caballeria. Uize que el mayor-geacal
511
Prlngle y el ma^-gcneral Barnes atacasen iestastropas lias
6riatea del maror {general C^ald : en cuyo ataque coopera-
ron laa tnipas K^panolns ; y los cnemigoa fucroii arrojadoi del
iado Mi. del no con pcrdida considerable. El fur^o contra la
izquicrda liabia sidu vink-nto trido el dia, y nos liizo sufiir
mucho. El inayor'{r(>ticrid Dt>n Miguel Alava fue, por dc5-
gncia, heridu a! estar auimaudo A la infaatcria ^paiiola i
pCTseguir al enemigo.
£ita mtHaoa rumpimos la marclia desdc el Carrion, diri-
"iendonos i Cabezon dL'l Campoy adtmde hciiws atravesado
I. Pisuei)^.
I'srccc que el enemigo sc mucvc en e^ita dircccioa dcsde
He propougi) liaccT alto ai|Ui maTuuiU.
Cabeann, ZSdeOdubre, 1S12.
'-^pun dc- mi ultima d V. S. del 2(1, he logrado ver todo
' 0 cncinigo, quando se situalia aver & iiueitro freiitc
kel Fiaucnra. Sc-gurjmcnte nencn en muygran Tueiza.
' 0 de Portugal lia recibido de Francia un refucnco dc
tail hombre*, iuelusa eabalteria ; y tcugu motii-os para
ar. con I'l-tc csorcitu dos divisionej de iiifanteria
tcicDtcs al extlrcito del nortc. La caballeria de dicho
) c:>tii segiiramcnte con el de Portugal, y ticne & lo
m cinco mil bueiios caballos.
I ha habido ninguii acoiitecimlcnto de iinportancia dcsde
bcribi £ V. S. cl dia 2G. El encnitgu fonnd ayer su e-
Rlo Auuesiro frente. Han hcclio fucgo de carioii i varius
1l>n de nucstni linca ; ]>ero sin liacemus dai'io ; A excep-
. lie que el leniciite-coruncl Robe, dc la artillcria real fue
' •!.' ayer, gravemcntc j pero no dc peligro.
Rucda, Octubre 31, 1812.
ni)(n pas<( el C:irriun cii los dlas 20 y '27, y fomxS
rcitu lubre los altni ecrca dc Cijujcs, ul dicho dia JJ,
Lie de nuestra posieion «obrc la urilla izquierda del Pi*
U ^ardia uvan/ada ^ cosa du Iim inillas al frcntc de
pniicigial, y e«imo d uiiii mill:) dc C'alxvon.
28 exteiidietun su dereebr., y tralaruii dc fbrzar los
de Siiiiancus y Vuiliiduiid, el priniero de los quales
* ';ndido por el coronel Halkctt, ton ^u brijrada de lu
'.yel ultimo por cl tcnicnte-general conde de Dal-
vl resto de la 7'- division. Al iin el coruucl Hal-
le Duy Bprctado, void el pucntc. Al mismotieiB-
519
po dotacd d li^imieDto de Btmamk CMi ATwMn^
H doodle d encmigo destaeiS tiopai d 38 por J^iniii.^ il
pnntb'qiie io topei memredDprecisonMDper laaanladttie
d Pimm 7 pasar el Duero, ]o^idcsecat]£dn.diliedldcl
dm 29, &1 corrieute por lot pnente* de Dneso^y lUdiL.
El puente de Tordesttlaft foe destniido al aoemnedcn-
ni^'i aqud puebk^ el ^por la taide, y jo covid adaid
reffimieDto de Bninswidc Oels que ae qpoatawe aahre h
nuitiBS de modo que immdiew d cnesiigQ d tcHahkeedik
Fno fuve la mortificacion de aber, d 2d en la aodrnqi^
dicho regimientose babia visto obligado iabandooar n paet-
«o; J como yo habia visfo A todo d cx^icito cnemigD en
marcha bicia Tordesill^ aqudla taide^ en claso que M>kk
bia ^ve jierder tkmpo. Hi2e» por tanto^ marduur al es&dn
d la u^ierdpi, ayer por la manaqa tempranoy y apostd ht tiD-
rs sobre las alturas de entre Bueda y Tonksillaia^ inmcAli
la ebtrada, y cerca del puente de Tor^esillBS. lUl
£cbo puente cast reperaoo & nuestm llegada; pero d
migo no bizo tentadva d^na pan pasarlo, y no tieae ca d
dia, nmguna grande reunixm de tropas en ^stiia eeicaniaa.
Me imorman de que algunos marcbaioo anodie h^eiafd-
ladolid, y otroi luuna Toro.
He r^cibidD cartas del tenieute-geneid AJ^g^ffiA IB
del 29. ^-^^
^ £1 Taio estaba yadeable por todas partes, y el enemigo ta-
bia pasado un pequeno cuerpo por Fuenti Duenas.
Sir Rowland Hill habia reunido sus tropas ^obre el Jan-
ma. Probablemente el dia 29 recibiria mis drdenes de diii-
girse & Arevalo.
Rueda, NoTiembre 5, 1812.
Me valgo de la ocasion del retonio del mensagero Mycis i
la Comna, para informar A V. S. de que el ex^rcito Iia coo-
tinuado en la posicioii en que lo coloqud el dia 30 de Oc-
tubre ; y el enemigo no ha hecho tentati\'a de pasar el Docro.
El puente de Tordesillas est* reparado, y estan reparaodo el
de Toro. Sus tropas se extienden i, lo largo del Daero, desde
Toro d Valladolid.
Entretanto las tropas al mando del teniente-general sir
Rowland Hill, llegaran entre hoy y manana al Adaja. Dicho
general recibio mis 6rdencs de marchar de su posicion sofait
el Jarama el dia 29, y pensaba executarlaa el 30por la nn-
nana. Quiso destruir la Puente Laiga, peix> la rnina no sor-
tio efecto; y habiendo e) enemigo reunido un gran ciicrpo d»
513
tropas entre el puents y Aranjuezi atactf inmediatamenfe
nuestro puesto en el puente ; pero fue rechazado con pdrdida
considerahle per el iT. batallou del rcgimiento 47 y un desta-
eamento del 95, al niando del coronel Skerret. No he re-
cibido aim el parte de nuestra p^rdida en esta ocasion ; pero
e&ticndo que cs como de quarcnta hombres. Ningun oncial
fue herido. El tenicnte-general Hill celebra mucho la con-
ducta de ^>tas tropas. Estas circunstancias retardaron la
marcha de la derecha de la posicion del teniente-general sir
Rowland Hill, hasta la tardc del 30 y desde entonccs la -ha
continuado sin ser molestado por el enemigo.
La casa de la (Jhina en el Uetiro, y todos los canones, rou-
niciones, &c. que habia alii, y que aun permanccian en ella»
fueron destruidos antes de que las tropas salicsen de Madrid.
Ijfts divisioncs Espanolas dc Don Carlos de Espana y del
conde Penne Villcraur estan con el tcniente-gcneral sir Kow-
land Hill.
Un pequeno cuerpo de tropas enemigas estaba en Valde-
tnoro el dia 31, V entrd eu Madrid a las 10 de la maiiana
del I®, del corrientr.
Tengo noticias del norte de Espana diciendo que Longa
ha tornado un convoy escoltado por trescientos hombres, ccrca
de Victoria.
EXTRACTOS
d€ Pa])€les Rspaholes.
Reglamento para la admmon dc Espaholes al Srrvicio
de S, M, Britdnka,
Don Carlos de Espana, caballaro por derecliu hcrcditario
dc la onlen dc Sun Juao de Jerusalen, inariscal de campo de
Ids rcalcs exercitob y comandante general interino de Castalla
la Nueva y de la Villa y Corte de Madrid, &c«
Habieiidose servido permitir el gobiemo Espauol que un
cierto nuoicro de Espanolcs pueda entrar A servir £ S. &f •
Britinica en qualquiera de los regioiientoi Ingloses que com*
ponen su ex^rcito exlstente en la Pcniusula, 8. E. el Exoe-
fentisimo scnor capitan general duque dc Ciudad Rodngo,
Ike. &c., lia autori^o al tenicntc coronel Sturgeon, coman-
dante del real cuerpo de artifices en Madrid, para reclotar con
destino a cste cuerpo ea los t^rmioos siguieotes :«— JU» reclu-*
514
tas dehen ser robustos, sanosy libres i'z todo defedo oofponj^
y que sepan mlguno de los ofickn siguieDtes, jusdficudolod
tiempo d^ presentaisew — Carpinteros.-^-CarTetenB.-^Hen>e-
ru5.-7»Carpinteros de ribera. — ^Id. ptra moIinoB,! — CoqUciu,
Canteros. — ^Albaniles. — SerradoreSiT— Los reclatas se oUigft-
rdn 6 servir durante la presente guerra; pero ea el caso qwd
cuerpo a que se destinao tutiese orden para salir de la Feoiii-
sula, entonccs senlo licenciados, y cada udo recibiiA hpip
completa de un mti para restituirse d su can. — ^Loa vDlantanDi
6 reclatas Espaaolcs podrdn exercer libremente sa religioo, |
aststir i los oficios divinos conforme al rito de la iglesia afet?
Uca, apostdlica romana. — Ser£a mantenidaa y restidoi dd
mismo modo que los demas soldados de S, M. Britibiica; y oi
este real cuerpo de artifices recibir^ la jviga £aria s^uiia
iiabilidad en su oficio; en la iDteligencu que la menoroB
baxa de S reales y 10 niaravcdis diarios, con fai nurion dkn^
sin eoganche : pero el excelentisimo seiior duque de GaM
Bodrigo le haservido maudar que el capitan de la companki
Sue sea destinado cada recluta deha 'percibir la cantidad it 8
uros para proveer A cada voluntario de los siguientes efedo^
—Una iDodiila. — ^Dos pares de zapatos. — ^Dos cambas.— T
que el capitan ti oRchA comandante de la cooipaiiia sei< lOt
ponsaUe al recluta del resto de la cantidad mencionada de 8
duros que qucde despuesde comprar dichos efectos, delaiisBO
modo que por lo que hace d la paga. — Los reclotas ser<o pn^-
movidos seguu sus m^ritos respectivos A los diferentcs gndos
de que el cuerpo se compone, y en el qual la paga es conw
sigue, adcmas de la mauutcncion y vestido ya mencionados.—
Sargento. — 8 reales y 24 maravedis. — Priniera clase. 0 reaks
y 22 oiarayedis.-r^Segunda clase. — 1 reales y 15 maravedk-r
Tercera clase. 3 reales y 10 maravedis. — ^El teniente colo-
nel Sturgeon estard pronto para recibir los rcclutas en d
Museo del Prado desde la 9 de la manana hasta las 2 de la
tarde. — Las ventajas que todo Espanol encuentra en alistarsr
con las cxpresadas condiciones en el ex^rcito aliado, y en par-
ticular en el real cuerpo de artifices, teniendo los onrios qoe
se cxprcsan, son grandcs y ciertas, asi como lo es cl trato dc-
coroso que sc da en el ex^rcito aliado £ todos ks Espafiole?
que sir^en en <^1; y asi el comandante general interino espeia
(jue para verificar las intenciones de nuestio supremo gobieroo
los leales y animosos j6venes de esta oapital se prescntaraa al
expresado coronel Sturgeon, en inteligencia que todos Ics qoe
se hallcn sujetos al al'istamicnto que dcfbera practicane v ft
prescntcn para alitars^ en el real cuerpo de artifices, queda*
516
fin relevadofi de presciitarse piies cumplen sirvieodo en el e-
x^rcito aliudo scguii Iq prevenido por el supremo gobicmo.—
Madrid iS de Setiembrc de 1812. — Carlos de Kspana.
Orden Contra Empleados por el Gobiemo Intruso.
La clase de gucrra que cl enemigo comun de los pueblos de ^
Kuropa ba heebo y liace d esta beroica nacion,los exquUitos, pe*
ro sienipre pcrfidos medios que lia puesto en practica piira do-
minarla, adoptando el de la diviiion como el prim^ro de to-
dos, y el agravio que algunos desoaturalizados Espanoles la
Iiacen con ofensa de su moral p^blica, aun en el becho mismo
de baber quedado & merced suya, y de atre verse i. pcdirla
gracias, mauifcstando quando menos con esta conducta que no
ticneu mas patria que su persona; ponen i la regencia del
reyno en la nidispensable necesidad de prevent r los males que
puede producir el estado k que se encuentm reducido el leal
pueblo Espanol en los dias de libertad y jiibilo que disfruta
yoT los felices esfuerzos de las armas aliadas. S. A. estaba
bien convenclda de la division que habian de causar en la opi-
nion las intrigiis del tirano, y de los ministros del gobierno in-
truso que busco u se presentaron d ponerlas en practica; pero
ounca pudo persuadirse que mucbos de los empleados por ^l
que lian uuedado entre nosotros por motivos que no es del
caso refcTir, desconociesen la impreslon que debia causar en el
inimo de los buenos la conducta que ban obser\'ado, los oficios
que ban prestado, los servicios qqe lian hecbo, las distinciones
que ban merecido y finalmente los dias de alegria que ban par
sado al tlcmpo mismo que sus conciudadanos estaban llenos
d(^ amargura y de niliccion, despues de baberlos reducido la
necesidad y el bambre casi al c.xtremo de perecer. La haa
desconocido en efecto, [xies tranquilamente se ban presentado
en los mismos pueblos, y algunos ban recurrido a pedir su co-
locacion. Rste iiisulto hecho al amor al orden, que tanto ca-
ractcri/a al pueblo Espanol, y este olvido de las virtudes ouc
le ensalzan y recomiendan, puedcn exponer la tranquiliu-id
pllblica, V causar otros males de una trascendencia muy perju-
dicial. l>scando prcvenirlos la regencia del reyno haresuel-
to, que fin perjuicio de que se cumplan exActamente loe so-
berano^ decretos de las Cdrtes generales y extraordinarias de
1 1 de agosto y 21 de Seticmbre dee5te ano^ cuiden losjueces
de prinuTa instancia de poner en seguridad A todos aquelloi
epipleados y no empleadosj que por la conducta que hau ob-
•emdo leaa mdl miot de los pufWos y
ipfivioDf ni^giilmiieiitc s dcspiies de nd
pio?ocado 4 » hriiitaotes oon h necii
minal temeridad de presentane al pfiUiciK.
ttfiniiiado S. A. que todasbs mmdadeii
de Drimeni iiBlaDCuu t ks deo w^Tiitw fan
pen pncticttr estm opencioo que reehiiiaii
, foj^ot fpie te deben i k oooBervMon dd
pegoido dr stender loe que bui de teaei
pefnrnbr> coafoime £ to dispocsto por S. Bf* y A lo
▼ieoen hs l^ei; de oi^ pKntnal cmnpiiMiacmu y
lenraacai omdnin los juecet de primem in
todi sn atendoD i esta elase de oqpicifN^ y
fcrmarinn de caam de que baUa d aiticnlo 2\ del
decrelD de 21 de Setkmfafe, pfefirieodo fas de
<steii mas poloriainente tacbadosen luc ~
dar k^ £ 'Skaooia^ por lo que intercoi
d caibgo de ku deliD^Bentea^ coma en la ahanlriwi de hi
que DO lo aean, tanto mas quaoto ks funi '
crtan limitadat aqpm k coosdtuckHi £ k parte ji
icgeutk dd reyuo^ d jaeo que encaiga i loB jnecea d
mknlD de sas oUBgaciDoei, iiaxo k mas fjHeeka re
lidady c^cn^dd pueblo Eipanol que lea amdBarf
admin wdeo k juslicia pronta j ri<k!taineiitc^ valiendfle it
medios dignosy correspondientes i k geneiosidad del
que \e dtftingne. De orden de S. A. lo comuDico £ V. pm
su iDtfligencia y cumplimiento en k parte que le toca. Has
guarde £ V. muchos alios. Cadiz 29 de Setiemhre de ISll
-^Antonio Cauo Manuel.
Carfa de la PrinceMa de Portugal al £mpecmado.
Quartet general de Cuenca 21 de Setiemhre de 1812.
Orden del dia.
Companeros de annas : La parte sana de la nacion admin
vuestro patriotismo, constancia y valor : uuestros fides quanto
dc nucstro adwrado rey Fernando, os cdma de hoDorvs desde
su corte del Rio- Janeiro. Escuchad lo que oa dice por k ii-
guiente carta que recibo ayer,
** 1« importantes y her^eds servicios con que en k pi«-
sir
sente revolucion has defcndido los derechos de nucstra aroada
patria y los del trono dc mi muy querido hermano Fernaado
excitan mi especial gratitud.
** Creo de mi deber en esta ocasion darte las mas sinceras
gracias por el celo infatigable con que has distinguido tu fiel
coiiducta; y no siendo menos recomendable la de los iieles
JEspanoles que militan baxo tu direccion y drdenes, te ruego y
encurgo que al recibir esta les liagas presente las mas afectuosas
expresiones de mi reconocimiento.
^* Dios te guarde muchos anos. Palacio del Rio de Janeiro
y 2 de Marzo de 1812. — ^Fu Infanta Carlota Joaquina de
R>rbon.— -A. D. Juan Martin, el Empecinado."
I Y habrd de entre vosotros quien se mire insensible £ ta-
mauo favor ? { quit^n no ansie mas vidas para sacrificarlas coa
gusto £ la justicmde U patria y d la gratitud ? Conozco vues-
iros puros sentimientoe : sois virtuosos, y no debo ofenderos
con la duda : no abandoneis la constancia y el valor : seguid
tubordinados, que con la disciplina que teneis y os exhorto i
aumentar, os conducird & veneer vuestro comandante general.
—El Empecinado.
TiXiduccion de la Constitucion Inglesa de De Lolme.
Sesion de C6rte9 de 17 de Octubre, 1812.
El senor Dehesa pidio permiso d las Cortes para dedicarles
la traduccion que ha emprendido dc la Constitucion Inglesa
de M. De Lolme. — Las Cdrtes accedieron a esta solicitud.
El senor Polo, propuso sc le dixcse por medio de la Regeri-
cia que las CtSrtcs han vibto con satisfaccion que se liaya de-
dicado ^te individuo d trabnjos tau utiles. — Aprobado.
Obispo de Orense,
Por el secretario de Gracia y Justicia se remit iiS una re-
presentacion oricpnal del obispo dc Orense desde el pueblo de
San Pedn) de Torcy (de Portugal) de su didce^is : con este
motivo comunica la Regencia que se habia prevenido i la au-
diencia de Galicia remiticsc testimonio de haberse notificado
al obispo en su persona el dccrcto de extranamiento; lo que
no ha podido verificar i, causa de haberse ausentado S. I. dn-
tes; pero que se hnbia comunicado noticia del pueblo de su
residencia par si acaso aun no habia la audiencia averiguado su
paradero : que d fin de comunicarle el decreto se ha pasado
exhorto d la corte de Portugal. — ^Las Cdrtes quedaron eu«*
tcredat.
522
Arid, cmpece a no perdbnar medios para formar la mtili>-
cion. Puesto en commiicacion con varias proviacias dcE*-
paua, y trabajando en dicha Corte,qiia] niii|^no, nie Ikou^
que nadie contribuyd mas al suceso del 2 de niayo, del que
ha reeultado nuestro prescntc situacioD. Los motives que me
anipiaron para proceiler asi, fucron saber ^ual era lavoluntW
geoeral de la naclon, y conoccr a que fin sc diri^pa la entiep
dedichas pltaasA \ix Franceses, h pesardclmodopuliucocoa
que se hizo.
Desde aquella ^poca no he dcxodo Us armas de la mxoo, j
he resistido con bonoidemipatrialasgestioncs quese meha
hechp eii perjuicio dc clla (Mr el tMrangcru. Sieuipre inei-
drnblf en scr solo Eapafiul, y en que lo scan mis coiiciudadi-
nos, me ba encontrado mi nacion pronto H sostcnerla eo todd
sentldo, sin considcracloa h mi fortuna, que la lie minHc
siempre, como & S. A, debe coostar, con \a. mayor ii>di£c>
rtincia.
Me hallo sorprendido al ver norabrado al general ia^
lord Wellington en gefe de loe ex^rcltos Kspanoles pot if-
solucion de lus C<5rtcs generales. Estos que por cooserwit
rcputaeion de su patria tlencn en el scpulcro milhuvs de mil-
lares dc nuestros companeros de annas, estan en viaan-
cion de nucstro proceder; y yu no me coosideraria habei n-
cido en el rcyno de Aragon, si no bicicse preseute fi V. E,
para que lo efeve & noticia del gobieroo que iw punio iiid-
(lesccndcr d una ilcttmii nation que desdicc del honor qur t:
caracterizado sicmpre el nomlire Espaiiol, ilegradaudu a rf
gcfcs que estan «1 frente de ellos, por ronisidurarlos do no ^
truscendcnclaiiifuliblca qucfcdirige esta preparaciofi. muii-
jnas tenlcndo & la vjsia los oconlecintientos de Barcci.*-
Figiicias, &e. que dexo rL'teridos, preci^menie con una »-
cion Cdii quiin nos llgaba la nicjur uiiiistad y buena «ine-
pondcnciii, y dc cuya mala fc y bucngs ufreciDiienttx
Suede dar mas noticia que el Sr. diique del Infantado^
entc de la ri^gericla.
Keserv'udn he rceibldo In orden de estc
♦er mi exereito en
mete el !i
el sciiCido d<
usuri>^'' '"^ dore«
519
rable por csto clc^de la conquista, fortificado forniidablemente,
coronado de canones y guarnccldo con miliares de hombres,
&c. Iia caido eu mi poder esta manana, d un tiempo con cl
pueblo foseado, pirapetado y defendido con 12 canones; y
aunque estu obra me lia detenido 3 dias (por economizer la
nngre) lia sido cxecutada en 8 lioras que taitlo en subir la
division de Lobera, &c. : Turbados los revolto^os € inciertos
del camino que podrian tomar, caian en manos de mi^ dife-
rentes partidas que los perscguiaii por toda la circunferencia
del cerro y pueblo; y se ha liecho una carniccna qne borrori-
za, cuyt) numero de muertos no baxara de 150(), y entre ellos
el cunado de Rayon, los coronelcs Camacho, Alvarez v Gon*
zalcz, los licenciados Ximenez y Reyes, el Padre l^rado j
otros muchos sugetos distinguidos. No es facil explicar las
dificultades que ofrecia el cerro, ni es posible concebirlo
si no se v^. La trcipa se portd.
5®. Del coronet D. Torquato Truxillo desde ValladoUd
el 28 de AbriL — Ha salido felizmente la sorpresa contra los
cabecillasde Cuitzeo. El lf> robaron 200 mulas: maud^al
teniente Pacheco; recobr6 este las mulas y mat6 24 hombres,
huyendo los dt* mas. Pacheco y Concha persiguen con buen
exito i, las [>artidas que andan robando las haciendas, d pesar
de que si no sc las sorprende huyen amedrentados y se suben d
dormir d las montanas mas asperas.
6^. Del teiiieiite Pacheco desde Zinapetjuaro 22 de Di^
eieinhre^ de 181 1. — (Del)e 5cr yerro de imprcnta esta fecha).
Aycr sail de Zinapcquiu-o para Acanibaro sin/saber que alii
habia revoltosos. I»s ataqu<5, les mat5 7 d 8 ljombn*s y les
cogl un caxon, cariuchos, un estandarte de Ntra. Sra. de
Guadalupe, &c. Constaba el num. dc malvados de 100 in-
fantes y 300 caballos, al mando de los cabecillas Fr. Laureano
Saavedra, brigadier y comandante en gefe, Ruiz, Carrasco,
Bieyra y otros (> capitanes. Dur6 la bntalla desde las 0 de la
manana hasta despues de mediodia. Rccoiniendo d los ve-
einosde este pueblo que liabiendo tocado losrebeldes las cam-
panas para tumultuarlos, nadic salid, todos se eucerraron y ^e
esCuvieroD quietos.
930
od^mpaie^earttid D. ThrmMw MWjfc
wommdmttegemnUdg /« Pn^kimdeiBdimm^iii
'! FordputedelcapitBDPesqatmKTnrt etboi^v^^
fidtfyabpendegarniteaiUplB»fniuu|»lde«MQfME .
. i!^JC)tfi^iy9a»'jF'f«9ut-ra,i^s(£; ralladolld, et S rfc-/.ir<!90.
. Cob 89 hoqibccs me diri^ contra la partidi dc baud*^
que ontwieria el cWigo D. Jo^e Guadatupe SAltacuhii-
bem fle TcciiKiido. Lluinit- d siluar mi iio[vi al rnk^
& U ;rfitRB de nuxki que no pudic^cn escapav li» t^ue itt
lubiMe' deatia 4c tan iiorribles prccipicios como picscna
aqudatio " registraiido por todos ladoe, descubr! 3 nomlKq
" %i UDB espccie Oe capIUa, principiada & bAxiat^
lidos coo uue&tra visia cmpezaron it fugar; y^^9
V vaid de ejlos por una veredn. lortuoss > i-strrwS
nqietm pB'divi»iba, se dirtgiiS por aquellod roladnut
ID pmw cnwvtt 6 cnmcol cjut- cnndiicia & cu lialtiucuo
colocadR en nm abra, cuyn etilrada sx advjrtitj dtrrpucs »
' tur ferowdR de dos planelins de viga, doude se t^nccmi ; '
pcrt^Indo pcrmH so!dado« de la izquicrda, al tieiupo de a
tnrse gritd'; no me inrtten que soy mhiUtro d^ ^esurruL
dando al momenta •mn lunzada id soldado Muuuel dc 1
Cruz de mi a'.compania."
" Oidas por mi estas ruonesi odvertf A mis aoldadaia
alta vox que no le ofendiesen, y ll £1« que se eDtnpM
«D DORibre del rey, que no se Ic bafia dapo "'(piyr j h
le guardaria el decoro corrcspondiente i 6u estado; i aw
conlest(5 ; que no saldria de aguetia nieva d ntenot aat w
t'»(i>£rs*i/>re/a(fo, preguntandonos ; que quienes enmgt g^
sotros ? A que se le satuGzo diciendole, que uooi flfW
vasallos de nuestro smado Fernando VII, i cuyo nwnhn
se iK» debia rendlr. Lejos de esto Doe ultnijd coa <xh»-
sionn duras, diciendonos que eramos unot hareget itaeb*-.
nistas, pronunciando unos dicterios muj inusiiadoa qsr jt
mas ban tolcrado ni oido los vallentea soldadoa que t^n
el honor de mandar, arrojaDdonos al mUmo tieiupo infiiuH
picdras por todos lados, y rodaudo picdras de alto £ In*
sin percibirse quienes fuesen Itn a^esoies, pan que oi
(oldados dlrigiesen su punteria CTaduDdo los daow •■
693
los natAfales de Cuba, $cgan naegaiaa unoB.*^ 6 de Yucatab^^
«egun otros f.
2. Su exemplo cundi6 eomo d fuesoy y Mo pudo atar
jarlo la equivocada opinion, que los medicos de entdnces for*
mirofk de las viitndes y ealidades de esta hoja. Pen> disipa*-
do8 con el tiempo estos primeros crrorei, el coDfUmo'^ ta^
haco 5e extendi^ por todo el orbe, y al paao qie £wiUt6 la
mas toplia ocupacion al comercio de las nacionea^ propoiv
ciond A sus caudillos materia sobre que fandar una de las mat
pingQes rentas 6 recursos del estado*
S. Los primidvos duenosi loi deKubridoras de Am^riea y
del uso del labaco fu^ron probabiemente los primeros que
sobre ^1 fund£ron una contnbucion. Por lo m^nos es sabido
que en 1636 era de tanta entidad, que en las Cdrtes de aqnel
ano la solicits para si, y la obtuvo la corona. Arrenddie aes»>
; de entdnces A varios particulares : despues i las mismas pro-
I Tincias, y en sus manot se mantuvo dttde 1702 hasta 178K
1 Tomd la administracioa el miniitcrio del rejTy y estaUeckS el
I flistema que eon cortas rariaciones nos gobiema todaviat*
I -No me toca exftminarlo, ni cakukur los peijuicios 6 veniqas
I que presenta. A mi cargo solo esti wr si en tan unpoiiaiitc
( nmose hasBcadodeeataislatodaelpBrtido^ieofrece^
i 4. NinguQo se sao6 de eontado en los dot primeiot tigloa
4t su descubrimiento, puet don Agustin Pklomino fu^ el que
' Immcffo tuvo comisioo del soberano para ccfinprar en esta asu*
AtdpremkirdEtpatuitalHMcotparalareaikaciendafyesto
I Yino A tuceder en 1701 §• Hnbo de oooocene entdnces la
' importancia de ette encargo, y i-poco rato (et decir, en 1711)
se cred para exercerlo una factorfa jfbrmal, cuyo primei di-
rector fu^ don Martin Loinaa. Veinte ^ tret anot despues se
abolid esta fiictorfa, y te celebrtf an atienlo (1734) con don
Jos^ Tallapiedra, para que eada ano biciese tk Espafia remesa
de 120,000 arr. de tabaco : hs 40,000 de hafm pam chupur
• Herma, hismria de las Indias, IMcada 1, lib. 1, cap. 14.
-Moflos, HiMoria del nociro nModo^ lib. S, panralb It.
f La obra chada an la nola 1 at capii. 2» y la Enciclopedia
VraDcesa de la iaiprtstOQ it Iverdoo del aflo da 72 ea la palabra
iahme,
X Eslado geatra de la raal hacienda da Espafta prssentado al
conda de Valparaiso ea 1759 por sat diredoras ^nettles.
§ Esta noticia y los qua eoMteoa al ptarrafo tiguieaie^ son sa-
eadtts de las mismat cootratas y docoawntos qot sa citan.
526
de primerd caUdad, de los partidos de Santiago, Siena y Be*
jucal 56^000 buenaspara 7}wler; y 24,000 cnpolvo nwiid^
rancioy aterronado y Lahrado de hoja limpia y despalilh-
da. En 17^6 se hizo nuevo asiento con el marques de U >h-
drid, que con rebaxa de un cuarto de velloQ en cada libn, »
constitvyd & remitir las mismas 1*2(^000 arrobas del tabaoode
vegas, ^ igaal cantidad del de estancias. Pero el vecindario
de estaisla, representado en la Corte por doii Martin de Ards*
tegui, pint6 con tao vivos colores los males de estos asieouB,
qae al fin consigui6 destTuirlo3y y que en su lugar se fundan
en 1740 una compaiiia mercantile que tomase sobre si, eoot
otras obligaciones, la de remitir anualmente al precio de la
lifadrid, no las 240,000 & que este se habia obligado^ sioo
las 120,000 pcdidas i Tallapiedra con sua mkmas circum-
tancias.
5. Ni S. M. ni el pdblieo estuvi^ron bien servidos: ji
{tear de la riqueza y gran poder de este cuerpo, al cabo se k
arrancd en 1760 la coraision del tabaco, y para su mejor de-
sempeHo se cre6 la factorla que tenemos actualmente, dotia-
dola A los principios con los 400,000 pesos, consignados a k
oompanla, y anadi^ndole despues otros 100,000 pesos mas.
De la subsistcncia de este establecimiento no pucde to«
marse argumento para probar el ^cierto 6 utilidad de sos p>-
80s; pues mas hace de veiate anos que est^ gritando coimt
ellos el ministcrio del rey, y expidiendo, sin cesar, cez;surs
y cominaciones * : d cuyo pesar siguicS el mul en el nwT.r
incremcnto, y por tiitimo recurso se ha depositado en V.>.
toda la autoridad y confianza necesaria para tratar de su cuia.
6. Parecc increible en efccto que pudi^semos llegar i h
dura nccesidad dc ocurrir al extrangcro hasta para coropleur
los consumes de este pdWicof. Y este, sin embargo, es ci
latimoso caso en que se cncucntra una isla, que, 6 jjor la frn-
cidad dc su suelo, 6 por el feliz temple de su clima, goza i
preeiniiieucia dc ser en lo descubierto la que niejor J tab&iv
♦ Veanse entre otros los reglamentos de 85 de Agosto dc l*f '^
y de 30 de Agosto de 1796 : el de la creacion de ia actual super-
intendt'ncia y la real 6ideD posterior de 23 de marzo de JS04.
t Pasaron de 40,000 las que en el afio de 1 g04 se trAzeren del
norte de America para )jroveer los e^taiiquillos de estta ciodad.
Don Juan de Santa Maria y dou Joaquia Peres de Urria (vitcz
los conierciantes de quicnes se vali6 la f^toHa parm esta comprai
y para remitir a la peninsula mucha mayor cantidad.
X Hisloria de America, de Kobertsoii« lib. &
537
ha producido y produce. El desagradable contnste one cstas
vcxdades ofreceo^ easi se liace iiisoportablc, cuando la razoa
se detjcne y trata do profundizar.
7- Era rouy natural que la siembra del tabaco fuese U ocu-
cioa predilecta de los primeros pobladores 6 cultivadores de
esta isla : y consta cfecttvameote por heclios irrefiragables que
no solamente fud el prefereute alimcuto de nuestro uacieute
trittficn, sino que en los pocos uomentos en que goz6 de li-
U:nad, 6 tuvo la que los denias frutos, A todos los eclipstf * y
por lo inenos \\cg6 i dar en afio comun sobre GOO^OOO arro«
basf. La cera, el cafe, el aguardiente y aun el az6car mis-
* I«a siguiente nota dice cuales fueroo eaoi moxDentos d«
franquicias, 6 de enMncbe para nuestro comercio exterior: y el
exorclio de la real cedula de ereccion de la compania» tu fecha
en Biien-Retiro i IS de Diciembre de 1740, demuescra que por
aqtiellos tiem|XM nada se habia adelantado el cultivo del azucar:
dice el citado exordio^ " que estos vasallus dependian principal-
meote de la siembra del tabaco k causa de baber abandonado
ca^i enteramente por &\ la fabrica de los azucares." Sigue la
cMula hacieodo varias graciaa al cuItiTo de la cana, y ni aun asi
se logro darle fomento^ como se demustrari en la nota 17.
t A mediados del siglo xvii cbmeozo la Habana k saralgo
y entonces solo se hablaba de sus cuerua y tabaco. No no^
consu, sin embargo, & cuanto |leg6 esta cosecba en aqoel pri-
mer periodo, y lodo lo que sabemoi del veotajoso pie» en que se
dice que estovo 4 princiiiios del siglo anterior* es que en aquella
epoca tuvi^ron libertad los Franceses para conduciri este puerto
diferentes cargamentos, y que algnn tiempo despues se permitio
a los Ingleses el asiento de losnegros; lo cual. sin duda nin-
tfuna, debi6 dar un grande impulso a nuestra nactente industria.
Los viejos aseguran que el tabaco nunca ba vuelio al punto en
que Ileg6 a estar desde el ano de 8 al de 15 del siglo pasado.
Afiadcn que el factor Frances, nombrado Mr. Conchee, adelan*
taba negros con la mayor franqueza, y recibia su importe ea
toda clase de tabacos. En prueba de lo primero, me ban en*
sr-Aado contratas de aqoellos tienipos de doce y catorce negroa
suplidos con a(|uel objeto ; y sobre lo scgundo tenenuM la sobe«
rana instrocctoo del ailo de 62, que tratando de la degradacioa
<|ue se notaba en la calidad de nuestro tabaco en boja* la atribuye
a las condescendencias del factor Frances, 6 a su faciladad en re-
cibir hasta los tronco$ 6 coiiai de la plaata, Pero ningun dato be
encontrado de donde pueda inferirse con ex&ctitud el tamano 4
que Ueg4ron las cosecnas de aquellos afios, y lo mismo nos suc-
ccde con el grande desaliento« que, sesun diceo, produxo- la
fac^oria de tal^^08» que de 6rden de S. M. se e8Ubleci6 , en esia
528
mo^ que tan respetable hace hoy miestro comercio ranltioKV
6 le eran desconocidos, 6 casi no figuraban, cuando yd todi
la Europa gustaba de nuestros cigarrosy y buscaba por sus
nombres eLpolvo de don Pedro Alonso y de don Juao de
Justiz. Nuestra actividad y poblacioD fa^ron despues acd en
el mayor aumento^ y continuundo en el mismo el gustojlelos
Europeos por el tabaco habano, A lo ni^iios eo cigarnxi, parece
que ni nosotros podiamos abandonar un ramo que, por de-
cirlo Bsip casi nos es privativo, para entregarnos £ oiros en
ciudad por don Martin Loinaz : vemos que duro muy poco^ y
sabeoios one el ano de 15, que fu^' el cuarto de su cxi&tencia,
hubo ana msurreccion formal cntre los cosecheros del tabaco. que
no 86 pudo apagar siiio con la sangre dc mochof que murieron en
la refriega,-6 fu^ron ajusiiciados en la loma de Jesus del munte.
Y 4mbos hechos nos demueiiran que no fai buena la suerte de
aquella primera factoria ; pero de sua operaciones ni aun rasiroi
nos ban qaedado.
Nncstras buenas y man securas noticias coinienzan el ano de
55, que fu^ en el que se suprimio, y lo que aabenios es que loi
dieziDOs de tabaco para ei siguicnte cuadriennio^ fueron remau-
dos en 170^095 rs« tres cuartos ps., 6 lo que es igual, en 44,023
ps. al afio. Este dato nod dice por decontado, que en la publica
estimacion se esperaba una cosecha, cuyo valor ascend iese a
1,200,000 ps. ;'porque siendo de 5 por ciento el dieznio que pagi
el tabaco, y estando sujeto aquel en su rvcoleccion a tantos co^
tos y mennas, claro estd que el que reiuataba para ganar, coo-
taria al ro^nos con que debia sacar sobre 60,000 ps., 6 lo quad
lo mismo, que habia de haber una cosecha, que Ilegara u qae
pasira dc 1,200,000 ps.
Y si por los precios de ent6nces queremos sacar las arrobas, que
importaba aquella suma, veremos que si no pasaban, al menosde-
bieron Ilegar 4 60,000. La contrata que TuHapieJra hizo en
1735 con los cosecheros dc esta jtirisdiccion fue lade pagarleft el
tabaco de estancias 4 12 rs. y el de cliupar dt* vcgas a 8, 12 y 16.
Y don Martin de Arostegui en uno de los trcs documenlos^ con
que acompafio la representacion, que en 1739 bizo a S. M. con-
tra los asentistas, supoue (}ue por termiiio medio se podia ffra-
doar en 5 rs. la arroba de tabaco de csta isla. Pero yo no quiero
parti r de ninguno de estos dos datos. Supongo muy licero el de
AnSstegui, y permito oue fuesen baxos los precios deTallapie-
<lra. A mas mc extiendo, y cunvengo en que tambien ae en^-
fi4ron el mismo] Arostegui y los La br adores, cuando siete anuede^
pues, esto e^ en 1745 dix^ron en un solemne acuerdo, que lea-
go a la vista actualmente, que eran precios ventajosos para el
cosecUero el de 12 rs. por el tabaco de estancias^ y el dc ]9, 14
Cjue teneinos rivales mucho mas Aivorecidosy ni ningona citra
colonia enipena»e en un cultivo en que la natundea nos daba
la preferencia.
8, Lo contrario, sin embargo, su^ede por nuestra de^ra-
cia : mucbas colonias extrengeras se dedid[ron con proveclio
d la cultura del tabaco; y la Virginia especialmente lo tomtf
con tal ardor, que en el ano de 1758 llegd al punto de ex-
traer 70,000 buools, que vienen i ser algo mas de tres mil-
lones de arrolias. Posteriormente, es verdad, que por la de«
gradacion de sus derras, 6 por que halld mas ventajas el cul-
tivo del trigo y del algodon, se lia minorado en un tercio su
coseclia de aquel frutp* ; pero tambicn es cierto^ que ese ?«•>
cio lo Ueniron con exceso las otras provincias Angio-Ame-«
ricanas en la Carolina, Maryland, Georgia y Kentuki, ea t^-
minos que todas juntas producea en auo cooiun mat de cua«
tro miUooes de arrobasf.
y 10 por el de chupar de Ttgas. T^mpoco qqiero haeer valer la
Importante ob»enrack>ii de que loa'precios de las contratas de TaU
laptedra y lot de la compaflia eran 861o relativot a loi tabacM
escugidos : que el diezmo toma dc todo^ y que loi que aqoella
desecbaba, liegaban por lo ro^nos 4 las tres partes de la cosiscba,
las euales se rendian al publico 4 3 y aun 4 2 rs. ar.> segon lo
asienta y sostiene don Martin de Echavania en so informe de 50
de Abril de 177i: y supoogo por fin, que el precio oomun del
tabaco baeno y malo, alto y baxo, era ent6Qces el de 16 rs. ar-
roba* y aun asf saco que la cosecha Ueg6 al ndmero Jip 60,000.
iarrobas^ Esta fu^ sin duda la opinion del marqaes de la Ma-
drid, coaodo en su asiento del aiio de 38 se constituia a entregar
en £spafla 240,000 .de hoja de esUocias, y vegas de buena cali^
dad, aMitaodo^ como debia contar* con el consumo de la isla, y Te«
gas de iueaa calidad, y con la grandeexiraccioo que licitamente se
hacia para todas nuestras colonial e ilicitaoiente tambieo para
las extranxeras. Y asi lo. coafiroia por altimo la representacioa
citada de don Martin de Ar6stegui, que clamandu contra los asen-
tistas y tratando de persuadir que babian destruido las cosecbas*
conftcaa sin embargo que todavia lltganan. en el comercioi
SQOfiOO arrobas en rama, y 4 10,000 en polvo.
* Noias 9obre el estado de la Virginia, eaeritas en Ingles pot
ToBias Jeflerson, cuetst. 20, pag. 17S.
f La extraccion de tabaco de la anion Americana I!eg6 en los
ultimos dos aflos desde 15 4 90,000 bucob, segun sos estados de
eitraccton. Estos bucois no tienen ua misroo tamailo en todas
las proTimiias : los hay basta de feinle quiotales y tambien de
530
B. Nosotros por el contrario : con la Antigaa y vcrgunzO'
la «xpcri^ncia de que esos mismoB i^nglo- Americanos prefie-
ren d qualquicr precio los cigarros de esta isla* y coo pc«
blacioli tieropos hacef para recogcr, si se quiere, los loismos
cuatro miUoues de arrobas, yd babiamos retrocedido en el
citado auo de 758^9 y dcspues liemos seguido aun ocxi ma-
jor abandonO} mirando^ cuaudo no con tedio al minoa con
©cbo. Por t^rmino medio pneden regularse 1 1 quintaies por cada
bucoi. Y suponiendo, por lo baxo, que se consuman ea el pais j
en el comercio con tos Indios 500,000 arrobas, se saca en limpio
ifK la cosecha del tabaco de aquellos estados pasa <x>n macho de
cuatro mi Hones de arrobas.
* £n ta nota 67 ver^mos la que aqul vale ana libra de ciganos^
y por ahora dir^mos que el precio mas baxo 4 que los ban pa*
gado los Americanos^ siendo reg^lares, ha sido el de 6 pesos por
miliar, 6 \\ reales por libra. Comparese ahora este precio coo
lo que se dira en la nola 37 sobre el del horte de America.
. t Doo Martin do Ardstegui en sa citada repreaantacion de
17S9, asieota que Uegaban i 50^000 los esclafos qoe habria eor-
Adnces ea la isla, y qae sobre las arouui habia lO^OOO blancoi^
defendiendo nuestras costas. Esos 60,000 iodividuoe^ que no se-
ria la mitad de la poblacion general, bastaban para cultivar sobrs
cuatro millooes de arrobas, oomo se ver4 claramente en la noU
22.
X En las cuentas impresas, que ibrm6 la real hacienda de
Espana 4 la compania de la Habana, consta que el tabaco qoe
esta euvio en los siete anos, que corrieron desde 1753 hasta
1759, no \\e<^6 en ano comun a lo que se habia contraiado;
pues solo resultan 80,773 arrobas y 6 hbras por ano : Ims 41,^4^
arrobas y 21 libras de polvo, y bs 38,728 y 10 libras de rama.
Bien se que at m^nos la rama debia ser toda de closes phoci-
pales ; pero como en el po!?o pudieron entrar las mediaaas, y
yd hemos asentado en la nota 10 que las remesas de la compania
estaban con toda la cosecha en la rason de I a 4, siempre se sa*
cara en limpio que las cosechas seguian con languidea y desa-
liento.
En comprobacion de este juicio tcnemos el estado num. 9 de >
expediente de ventas, c^ue nos dice que en el anode 1761, que
foe el primerode la actual factoria eutrarun, en elta 1O0.601 ar-
robas. Una mitad dc esias vino de tierradentro, en donde nuoca
hubo grande escrupulosidad para la separacion de closes. Y
aunquej^l estado num. 10 del mismo expediente no dice que en
a()uel dfi > se hubiera abierto compra de clases inferiores en esta
jurisdiccion, es menester hacerae cargo de que siendo auuel cl
631
indifercncia, el eamioo de nuestras dichas biitc^dolas por
otrot rumbos eik que lof extrangeros nos Uevan grandes ven*
tajas.
10. Nada de esto extrauard quien conoatca los agentes de
la hurnana actividad, y sepa cual fu^ la incerddumbre, de-
samparo y sujecioD, en que altemativamente estavo haata el
afio de 1762 la agricultura de esta bla : do lo etranari, reptto^
Siien liaya tenido noticia de que en algunoB casoa llegamca
cruel extremo de carecer de vmo^ con que poder celebrar
etMonto Macrtficio de la miia^ : quien estuviere enterado de
que para loconrer tantas necesidades, en alivio de las vexa-
cionri, que sucesivaxneote causdron la primitiva bctoria y Jos
asentistas, v como medio eficaz de dar salida A los productoa
de una poblackm yd numenMa, ae cred en la Hahana una
compania exchviva, que acabase de amiinarla. £n resA*
men, el que advierta que la industria de esta colonia naci^
y estuvo mucho tiempo, 6 sin alas 6 con grillos, condenada
k la inaccion, 6 sujeta casi sieippre d los rateros caprichos
y inuy mezquinoa frcunos del inraciable monopolio^ l^jos
de echarnos en cara la actividad de Virginia, se adinurard con
lazon, de que la Habanera exlfttiera entre tantas aflicckmes, €
hicieje por temporadas los pogresoa que hemos dicho.
11. Erueba de e«ita ventad, y prueba muy expresiva, son
los gigantescos pasos qtie ha dado la fortuna pdbliea ie esta
preciosa isla en estos cuarenta y tres anos deilustracion yfran-
quicla. Todo ha crecido : todo ha rolado d su sombra, j
tkSlo el que de ella. no disfruta, qulero dectr. el tabaco^ que en
todp el tiempo de'las trabas era el que tenia alguna vida, ha
sido el que la ha pcrdido.
\2. Para mas bien conocer las causas de este trastomo^ y
sacar las consecuencias, que d nuestro iotento conducen, con-
▼iene que hagaraos alto, y echenxM aunque sea una ojeada
sobre esta segunda epoca, arrancando paia ello del venturoso
dia de la restauracion de la Habana ai justo dominio de sus
duenosy 6 sea del feliz momento en oue por la sabiduifa y
etema l^neficencia del senor don Cdrlos III, logrd entre otros
primer afto, y estando tao recieates lot encargos de S. AL para
Sirocader con templansa, babria en la clasificacioD srandes con*
escendeodtts, y aonqoa se tsttre la cuerda y le de i ntiettro
coosamo y d iineslto eootrabaado dos tsntos riias de lo que entr6
en factona, t ieoipre fendrdmos d Ter que la cosecba no deberia
exceder nucho de MClOOO arrobas.
* Cod esus miamas pdabras se etplicadon Martin de Ardste-
guj en la representacion que doa faces he citada
533
bicnes esta isla libertarse de las flotas; y coiQerciar en de«
rechura, no sdio Cod el pueito de Cidiz^ sino coo otns de
Espana.
13. Como en esta eiudad no Labia aduanas ni re^^stros
formalesy ik> tenemos & la vista estadas circunstanciados de
la estraccion, que ae bacia en 1/61 6 1762.. Pero \oa libn»
de la compaEia nos dicen lo que por mayor iiisinuamoi^ esto
es, que ninguna iud>ia de cera, cal<5 y aguardiente ; que la de
a^ear s6lo llcgaba d liO^S-il ar. 0 } lb.* : y que la de tabaco^
que i causa de las vexaciones de loa asentUtas y cominnia,
estaba yi, en decadencia» seria sin embargo en ano comun,
como de 500,000 ar.f. Vamus i ver ahoca el reveisD de la
medalla.
. 14. La exportacion de azucar llegaii y& en toda la isla i
cinco millones de arrobas, que sin contar sus iQieleSi 6 el
aguardiente que dair, valen de nuevc i diez millones de pe-
sos^. Lacera queempez<S i, blauquearse en 177^ nos da
* Ni eo los estados iinpresos de la eompaniig oi an la
manuscrita de la Habaaa, que pablic6 doo Joie Arrale en 115%,
le babia de caf6 y oera. Tratanda Anaie del aaaoar. sopone
eue Ids iogeniot que entonees babia erao 12, y que podiao pio'
ooeir 1I00«000 arrobas anualof • PerQ» 6 aUk ooUcia bo «s exacta,
6 el coDMDio <le axacar que entouces se hacia ea la Habana» pa-
•aba de 170^000 arrobas; porque vemos que la compania eo n
acuerdo 6 manitiesto impreso de 19 de Diciembre de 174S, sin
embarffo del interes que tenia en exagerar, solo se atreve a decir
que habia exiraido 12,000 arrobas anuales. Y de los asientos de
sus Irbros resulta que las caxas (jne extraxo en el cuatnettio, que
corriodesde 1738 hasta 1761, fueron 0,237 cou el peso de 4>8,3M
arrobas, 11 y niedia libras de bKiiico, y 34,781 arrobas y 1 y
media libras de quebrado, que son en todo 83,365 arrobas 13
libras, las cuales divididas en cuatro, nos dan para cada afio la
cantidad de 20,8il arrobas 9 y tres cuartos libras.
+ Veanse las notas 10 y 29.
X Scgun el estado dc ex(>ortacion>que nos da nticstra aduana,
salieron solo de este puerlo en el afio de 180V, 193,000 caxas.
Pasar4n de 20,000 las que sin regi^iro lian salido de aqoi y de
Matanzas. No puede calcularse en mcnor numero las destinadas
al consumo; y so acercaran a 30,000, cuando no pasen, las de
Cuba y Trinidad. Total (no eyagerado) 263,000 qaxas. Agrc-
guese lo menos un quinto, uue en ano bueno debe tencr de au-
niento la cosecha, y se sacara en limpio que el azucar dfe esta isla
debe calcularse en mas de 315,600 caxas de 4 16 arrobas neU5,
Y que por lo tanto debe llgar, cuando no exceder« d 5,04-9,600 ar-
robas de azucar purgado. (rue es mucho mas de lo que htria U
punderada parte Francesa oe SanXo Domingo.
533
para nuestro gran consumo, y nos trae anualme nte de Vent-
Cniz y otns partes medio millcm de pesos *• £1 ctiK, que
eomenxd despucs de la insiirrecciou 'del Goarico, 6 por me-
jor decir, A fines del gobiemo memorable del senor oofi Iaiis
de las CasaSy poco de^es del estableciroiento del coimilado,
cuenta actnalmente en sn gremio mafi de cuatrocientas hacien-
das formalesf, que dentro de dos 6 tres anos estardn en
gran producto;, y calculando racionalmente pasarin de SOOfiOO
ar. Uk cuales al precio del din son ^flOOfld) de pesos. Unica-
mente el cabaco es el que no lia corrido la misma dichosa socr-
te, como si bien se examina lo demucstni cburaroente el
citado n6m« 9. del expediente de ventas.
15. Hubo no imtante. en que segim se dice, nd la fac-
toiia en sa greniio de 9 ^ 10,000 Labradorcs^, que en mia
sola cosecha llegdron & entregar 340^84 ar. 11 lbs ; pero esto
* V^ante lot raisinot estados, que bemos citado ea la iiou
anterior, y comp4rense con los precios regulares de la cera ea
VertfCrua.
t No se ha hacbo con exictilud este ennwdroDainienta To*
maado an medio entre el de lot admloislradores de rental reales
y el de la junta de dfesmos, se ooooce claraoieiile qde pasaa de
400 los citados cafetales. Asignar i cada uno 50/X)0 o^fetos,
es calcolar con sobrada moderaciou. BAedia Tibra es lo que duk
una plaata con otra« y por eso asegnramos, sin lemor de equi?o-
camon, que dentro de tres aftos panri con macho de :>00,0€0 ar^
robas nuesira cosecha de cafe*
X AA lo asienta den Pablo Boloiz en el informe que dio 4 Im
txttngnida junta d<* tabaoos en HO de.Jolio de 180S, siendo sa
contador : y el sedor don Martin de Echararria en el soyo de 30''
de Abril de 1774 ; pero yo dodo qae pudiesen ser tanto^ 6 que
no tuviesen otra ocupacion aoxtltiir, porque no liemos risto nunca
que le baya recogido el tabaco, que debiera producir ese numcro
de Labraooit^s. £a el aAo mas florido, que lu£ el de 8S> tan
solamente llegamos 4 341,984 arrobas y 1 1 llbras, 6 scan 420.000,
daado al contumo de em6ncai TSfOOO arrobas. Fueron tambicn
colmados los anos en que infer ai6 el seftor EchaTarria, y las en-
tregas que ent6nces se bicieron« son 20 y aun 2S por ciento me-
nores que la citada de 89. £n la primera parte de cste informe,
6 en el que di sobne reniu de tabaco en factoria, dixe : que uu
buen Labrador debta recoger al meoos 55 arrobas de tabaco. En
esio me conrorai6 con el modo de pensar de los mas moderados, j
no quiM bacer caso de la real inslruccion fundamental de la f^c*
toria, que supone que hay pegujaleros que recogen hasta 200 ar« ^* •
robas, ni de los iiiventarios de mi abuelo, en donde encuentrb ^
que las 533 arrobas, de que hablari en la nota 27, fo^roh culti-
«
nurituwh qpK A- ail^ mi 1M» m^^MnbM' Arte Vne dAii
wr; dJM^infiaiwtwiw ani^ #BUioac<kiiito<ii|iMuMilr<l
puplodt crttf r^duoidoi «ii tereb id'nMMD* de Ukmii^
ipiacpai 9aavm96jMBm. I^^Ijhh node dKe> p'
qiDo de tote jwta»i> y^n de dl vebsnoioff eldoeb
te de . »catti% qne b^lpotarfii coofes6;cwei nijajhimi ds
tmliM^ y J»fi<v£W -tr. qoe iigaa 41 ie veaditma^- i' «rte pi-
bfioQ ai 40B ; kft €isiki CB-4ibi>JdflflDq^todtt«diui d^-l»fe»
Il^ueii^ 2(l|l000en lot Aldaoi tifli^ y i 30^bC>Q«nriev«K»
tenom, )m q«e imttUroti libNt on pnyrBtr Is Mtaianli; f
QijMlVOt tiUiioot da AiD^riei. KoJHqFmie clmiBi^'idqM
Wtnr m intoitaoiii. • i No hay^qM'iiilvtrTlofrCH^ £lw elue
miUonai de unbes di las promcias tmidasy nt £ laa dPOyOOCy
K! citaDdb tiodvrfa ep nientQla^ llefui^
tatod^vfafenigordeieste.eflp^^ .
16. S3 azficar que es el raitao que nacid con el tabfloo^ d
^ mpdntba tan poco baxo del dwo iaqpario: de loa
tMtai 7 de la Cciinpuala». y el que deques lia dadopai
^adatpar aoiBayoralblaaeD y emtro Mfpnoe* ITay'ijffieii
tcBgaqvt w bodibra jmm^ calti?ar 15 y aan .20X100 nnitaide
tabaeo^ V lo« nas ifinidot te redocen a 10,000, y de 4Mm en
alio ragaiar no poeden sacane m^nos de eoo manojos, 6 tean teis
cargaiy coyo peso puede pasar de 80 arrobas, y no baxar de 55.
* £1 citado de 88 : vease en el estado num. 9 del expedieate
de precios.
t loforme de Boloiz citado en la nota 22.
{ Las entregas, que tegon el estado num. 9, ae hici^roo en lei
uUimos diez anos^ Itegao L 068,468 arrobaa y 7 libras, que divi-
didaa en diea partes^ corretpooden 4 cada afio laa 96,840 arrobaa
1 y media libnia, que bemos dicbo, . .
\ £1 eatado n4m. 1 1 del expedieote de rentaa, nos dice que
tn el aflode 61 niiigun tabaco ae vendf6 en la factoria. £a el
de 62 sucedio lo mianio ; ain embargo de que el aitio de la plaaa
no comenz6 haata Julio. Y en tos afios poateriores i la reatan-
ncion de ella, fueron siempre de cortlsima entidad laa Tentaa
que se hiciiron. De ocho ados 4 esta parte ea coando ban cre-
cido y llegado 4 las 60,457 arrobas 8 libraa» que se vendi^ron en
raroa el atlo de 803 Mo en los estanqutllos de esta ciudad, come
for menor se demuesira en el informe dado por el acAor don
edro Gamon al sefior don Fjancisco de Arce en lO^de Seliembm
de 1803.
5S5
portemosoc, no ha tenido notable anroento de predos,- en
estoB ciuureota j tre» anot : porque aunque llegd i diiplicarios
€oa la ingttvreoeion del Gtiarico, ese momento pno oon la
celeiidad 6e un rel^pago, y vuehas i. stt nivel las cosas
podemos asegorar, qae con diferencia de nn real 6 real f
medio < to mas, vendeinos eu la actualidad esle fnito^ dl
precio que se vendia hi. cuareota y aun sesenta anos *. No
puede deoirse lo mismo de los infinitos ardculos, que panrsv
elaboiaeioa neeeiita f, ni tampoco de ks premies que pi^aii
los amot de ingenio por los gruesos auplementos que exigea
tan grandes fdbricas; pues de publico se sabe que el diaeio
y aquellos utensilios vaten en 1>\ actualidad el dupio de k) que
valian iLotes. Por otra parte es notorio que las cokmias reci-
nas, casi con tan buen terreno como no^otros pera el culriTo
de la caiia, logran i precios mucho mas cdntodos todos lo9
uteosilios y articulos de su consomo, y disfrutan ademas las
cxtraoidinarias ventajas de enoontrar los suplementes, qo^
necesitan,al modenido interes de cinco por ciento, de no tener
diezmos, de no pagar alcabala y de que sus fletes scan mas
iNuatos que los nuestros.
* Al reverso de la ibxa 48 del citado manifiesto impreso de la
real Compauia coasta que el precio del asi^car eo 1748 era desda
12 hasta IS rs. £n el mismo afio muri6 mi aboelo patemoel
pitan don Jose de Arango, y en el inveDlario de so bienes hallo*
i fox* 33 y 55, que el azucar blaaco pilado de sa ingenio Santa '
Rita« que eo su casa de la Habana babia exauente« se taso 4 ] 8
reales arroba, y el quebrado 4 12: y en el wiioio ingenio 4 16
y 12. £a el ano de 62, por asieotos ortginales qae he visto, es
▼endio 4 i6 y 12, 1 5 y medio y U y media Coo noy coftas dile-
rencias se coutervd en este estado hasta la revolucion Francesa.
Turo ent^ncex una grande alteracion ; de la cual» como bemos
dicho, 00 debeinos nacer coenu. Pasd aquel momento^ y <ffi
los cinco aftos primeros de este siglo no ha llegado el pretio co*
roun 4 17 y medio y 13 y medio.
t Esot mismos inveiitartos de mi aboelo preseatan bien clara-
mente las eoormes diferencias, qae se ootan enire los precioi dal
dia y los de aqoellos tiempos, en los diversos articnles que necer
sita un ingenio. No las reBero aqul por evitar fastiuKb y *aliS
dir^ sobre ticrras qae de las 205 caballerias en qoe el ingeoio
estaba situadu, may pocas se Us4ron 4 -100 pesos* y lat bulM
hanta de 150. Hoy se arrebatarian las peorei por SOOO pe^ov
y no le diga que en ese renglon Mguen la mUoia soerte los inge*
nios y las vegas; porqoe es nocorio que aqoellos piefden mucho
coo estar distantes de las ciodades mercantites y de la babiladon
de SOS duefloi^ y eo las regas no es lo miiaMi»
536
17. Ias haciendas de tabaco que estdn al akance del po-
bre igualmente que al del lioo: que adnaiten indifarcnte*
mente i ub agricultor j < mQchot: que dan ocupacioB al
viejo y al uino, al varoD f < la hembra : que pan su citiUe-
cimiento y subtistencia ca&i no neeesitan capitalesy ponjoe
sdlo se componen de labradores, tierra y bairacas, ealos es,
de unos articulos que se dan i, renta, y que est^ £ bans
precios en parages oportunos (como despues se ver&) : qoc
aun en las inmediaciones de esta ciudad £ menudo ae na
Iranqueado sin inleres y i plazos largos por la miaiiMi &cto-
ria: que estdn libres de la rivaHdad de las oolonias ▼cciuas,
d de las vicisitudes que en el consunio de Europa cansa la
concurreqcia de sus fnitos ; teniendo^ como tienen, eo Es-
pana un mercado exclusivo, ii oyendo que en nombce dd
rey lei ofirecen reeibir todo el producto desu eoaecha par du-
plo 6 por triplo precio del que les^daba ^tes de que hubien
fiuitoiia*; disfrutaudo hace algunos tiempos lagrande Tcntqa
«
* Y4 Timos en la nota diez los precios que tenia el tabaco ea
1o8 tiempos de Tallapiedra y la Madrid, y en los piimerot de la
Compafila, esto es, desde el aiio de 34- hasta el de 4'5. Entonces
nos ralti decir que los tabacos de tierradentro, por la distaocia
en que se hallan y por las roayores dificaltades con que se bacia
nuestro trifico en la referida ipoca, salian mas caros aqui» y por
eso Tallapiedra pagaba los de primers calidad, que venian de
aquelios parages desde 18 hasta 2i) reales. Vamos a discurrir
ahora sobre los precios corrientes desde el ano de 4-.0 en ndelante.
Asienta la Compama en el parrafo 80 de su citado mnnifiesto de
19 de Diciembre de 174-H, que desde el afio de 4i fu^ menester
aumentar los precios para tener gustosos 4 los Iabradore% y que
con especial idad los tabacos (se entiende de primera clase) de
GiiineSy Guane y Bayamo Ilegaron al contado hasta 30 y 52
reale84 y al pirrafo 8 1 que tl mal siguid en incrementOf y que por
los malo$ iiempos y d valor de los comestibles fue preciso ilmtr d
pagar el tabaco selccto de moler hasta 72 reales,
Aun ouando yo no hubtcra visto falsificada esta especie en los
libfos misinos de la CompaiVia, que por haccrme favor ha regi$-
trado con cuidado el secretario del consulado don Antonio del
Valle*Hernandez : aun cuando en ellos no constase que los pre-
cios mas altos de sus compras fucron desde 23 hasta 37 reales, v
aun cuando no tuviese yo los dos conrincentes hecbos, qae toV
i referir, basta la general idad y confusion con que se explica el
citado manifiesto, para que se conozca su chocante falsedad. De
boho tt toca que en los tres anos, que mediaron desde 45 hasia
48, no era posible tanta alteraciofi, y qoe la CompaiWa, cuyo
interes y objeto era el de alucinar, exagerando tut quebranlos
537
de ser pagadw en dineroea el instante que liegan, y logcando,
por filtimoy la de vender cod lAuclui estimacion una parte de
SI19 cosechis £ lus coiuumidore^ de la isla. Esas hacieDdas»
digo» coQ tarn gnndes iocentivosy Ujos de haberae aumcptado
^chd por la callte de* enmedio, y dixo 1o que no era. £• verdad
que M muV crudo el asoie de la guerra que ent&ocet not afligiaa
pero la mitnia bubo, eil Ion aAo« anteriorety y el precio no habia
llegado ni k la mitad siqiiicra. Pero Teamos los dos becDot que
he aiiuiiciado.
A principio8 del mltmo ano de 48 murio mi aboelo patemo,
co'mo dixc en la nota anterior, y en el inventario de lui bienei^
que taoibieii he citado» conkta que en lui Yega de la Zara^, lituad ;
en el partido de Ariguanabo, le eocootraron exlsteotei 553
arnibaa de tabaco en rana : laf 333, segun dice la partjda« dg
primem ealidad, y loi ouas 200 de $egunda, y los roismos tata-
doref, que alU apreciaroo al azucar a 16 y 12, aTaluarao 4 12 nt.
el labacode primera ealidad v a 6 el des^guoda.
hn apoyo de esta cf pecie anrma la prioiiuva instruccion de esta
factorta, que eJ precio comun, & que la Compaula habia pagado
ft tabico de polvo era desde 6 hasta 10 rcalei^ y hablando de}
de ekupar de loe pailidot distantet. dice eu ^1 art. 25 que 2a
arrobm de clatn aUa$ eUaria muy hien vagada al precio dc 25
reahi. Esta sobtrana instruccion se aevulvi6 a la corte con
varias acolariones puettas iegun parece« por el primer factor don
Mniiutfl GarcU Barreras, y en el las iiada st objeciooa sob re el
precio que se asignaba ^1 tabaco de chupar. Dicen en esas
acc.tacioiies, que uor era lierto que el de moler de se pa^ase
desde 0 hasta 10 reales : adade que costaba hasta H, y que ni
aun a.*i se lograbatener 4 los cosei:bero.<t cootento*. Pero de^pues
de ti)do concluye el Riismo seAor Garcia, que eran biienos log
precio^ de 10 reales establecidos por la factoiia para la Aor, y el
de 12 y 10 para el prioicro y segundo Yerdin : y de este dato ea
del que yo quiero partir para hacer la coniparacioo de precios
que tengo ofrecidu. Dexemos en tan eternooivido los 5 reales 4
que en el aAo de 50 calcuJaba don Martin Ardstegui. como foe
72 a que scbid en 18, y presi*indieodo igualroente, para eritar
inayores confusiones, del andlisis que extge el nuevo sisiema da
precios. establecido por la factoiia en ITdU bagamus^ TueWo 4
decir, la coinparacioQ de los actuates, con los que la pritnitiia
instruccion, y doo Manuel Garc\a nos seAal4ron. Segun lo que
4ste nos dice, efitaba bien pagadu en factoria el Terdin de fat
primera y seguoda clasc 4 12 y 10 realet ; pueseu GilinGs» que
cs donde hoy se recibe esta especie dt tabaco, ciiesta 4 S. M.,
f«era de la conduccion, 4 52 y 28. La boja de fior de esiaocia%
dice el citado don Manuel Garcia, que estaba bien pagada 4 10
VpMO V. 2 O
538
con proporcion & las otras en estos cuarenta y tres anos : Wjot
de haberse atraido, como lo habian hecho totes, £ los cnhi-
Tadores de aquellas, nunca volvi^ron ^ ser lo que antipta-
mente fii^ron, y al fin las vemos corr«r i sa total exterminio.
1 J^. ^ Y coal pnede ser la causa de tan inesperado succso?
i Cual la de que en la citada 6poca no ba\'a crecido en £^
pana el consumo del tabaco, 6 al m^nos def tabacobabaoo?*
£ Cual ta de que, ni aon para so5tenerk>» hayan podido akui-
zar las remesas que la factoila ha hecbo en estos tihimos diei
anas? f { Cual-lade que alM se sostenga i costa de tantas hug»
reales. Hoy cuesta 4 36 da le prhnera clase* y 4 ^8 la de se<
ganda.
£n la comparacion da la hoja de cbapar no podeoios hacer wo
de la de tienradentro, porqae en el expediente de Tentas beow
Tisto y en ette informe TolTer^mos a rer, que ki factorfob
estado recibiendo i un mbroo precio la ba|a de todas €laset» <)tc
predacen aquellos pertidos^ y que la difereocia que ^ItiiaaBnit
se ha hecbo^ aobre ser corta, es mai favorable k las clases nwdia-
nas i infiioas, qae 4 las toperior^. £a cska jurisdiecion ^caios
partidos, es donde se ha segaido y aon apnrado elerrdoeoite*
ma de graduar los prectos por his clasesi y en elloa porcsose-
caenda ei donde debe hacerae la com^nMon del tabaos ^
chupar. A 25 reales dixmios qae la instnicckm supone ^pt
estaba biea pagada entdnces la clane prknem* En Goantfs cae«a
boy 4 80 : en Gttines. Xiaraco y Matansas 4 04« y eD Gobea a
52. No eg mcnester decir mas.
* £n cl aa lento del Tallapiedra pedia la corte ires minooe*
de libras anualei en poWo y en hoja de primera clase, para r-
ducirse a polvo. En el de la Madrid se extcndio 4 seis niillufi^
mitad de vegas y roitad de estancias, todo 6 ca.^i todo con e) « »-
lino de polvo. La Conipafiia so constitoyo a lo mismo que i ^i-
lapiedra, 6 a algo mas, y segun el documento iiumero 5 del la-
forme, que con fecha de 18 de Setienibre de 1803, di6f«u
administracion general nl senor don Francisco de Arce, en .«>:kti«-
faccion de la real 6rd<*n de 12 de junio del mismo afio de I^O.v
son 2,901,000 libras, las qne en polvo y en hoja deben remi'srac
anualmeiite. A estas noticias deben agregarse las que nos pro-
porrionan los dos estados, que al rey se present4ron en 177? y
178f) por los cxcelentisimos seAores conde de Uauza y coiide c-:
Lerena ; f)ncs del primero results que lodo el tabaco vendido f»"r
las reales labriras de Espana en 1778, fu^ron 3,677,306 libr*?,
y en &[) habia haxado a 3,225, 1H5 libras, que e*; )o q»ie corn*-
Rponde 4 los 129,007,4-1 4 reales en que el seilor Lertrn* fijud
total prcwluclo de esta renla.
f Para conocer esta verdad no se ncceiita otra cosa que cvo-
539
y Ugrimas, el mucho m^nos apreciable tabaco del Brasil y
aun de Virginia ? Cual la de que est^ la Europa libre fie la
coDtribucioD en qu^ nuestros fabriciuites, y sobre todos Pedro
Alonso, la Ucgdron & poner ! i Cual la de oue tan raros sean
en las oaclones civilizadas nuestros apeteciaos cigarros ; tan
poco apreciado en unas y tan desconocido en otras el rapif de
nuestra hoja*. ^ Y cual, por fin, el motivo de que ^sta ja-
parar lo dicbo en la nota antecedents, con lo que se recoraendd
eu el pirrafo 15 de este iDformc, y eu la oota ndm. 22. Fero
para mayor ilustracion de este punto cardinal convendri recor*
dar : priroero, que la factoria confiesa en la respnes^ octava de
su in forme de 1 6 de Setiembre de ] 803, que sus remesas 4 Esgafta
ae componian dJtimameote como de lot dos qoiiitot de la total i-
dad del tab%c6 que recibla. De contado, que etto no pado fer
en estos i<imoa aftos ; poes p6r la cuenta de lo recioidoj no
Ibiron tales dos qoiotos a la peuintola ; pero abn dindolo por
•upoeAtOf hallar^os que skmoo legon henlot riato 96,946 arro-
ba«, lai que en afio coman ha recibido la fiMUMriar li se dedocen
las inemias no pueden llegar sus dot quintos k $5,006 arrobasy 6
ai tercio de las 1 10,040 que pide la peninsula.
Haytodatia otro becho bien urgenie ybieii curiosow La fao^
torfa, como bemoa dtcbo, no tiene otro«iiuado« que el de 500,000
pesos, los cuale«, segdn se demoatrari enia nota 50, no alcanxan
i Ja mitad de lo que deben costar laa remesaa de la Peninsula,
hacieniflotas corao se pueden; pues i pesar de esto la factoria
ha pf)dido ahorrar rooobo mas de cuatro millones de pesos en
las siguientes partidas : es la primera 744,250 peiMM 0 reafes j
cuatro octavoji, que segun la certificaeion del contador intertno
^on Diego Viraneo, ha costado la casa de factoria en esta ciodad:
segiinda. lo que se ha gaatado en los molinos liecboe al lado det
Castillo del Principe, que segun.opinioa comon, habri pasado de
200,000 pesos : lercera, la de 20,000 pesos, que ban qostado
lo« de Matansas del conde de Gibacoa: cuarta* el importe d«
ios almacenes de Cuba y otras partes de la islig que no bax4-
foa de 50,000 : quiiita, como 300,000 pesos qne.importa el au-
mento que se ha hecho en sualdos de factoria; poes boy ascien*
deii, leguii dice don Pablo Boloix, i 59,509 pesos 2 reafes, j no
llegaban a 50,000 en el afio de 74 por la cuenta de don Juao
de Micolaeta, acJjuiita nl refrrido informe del senor Ecbavarria :
y sextii, la de 3,]f)2,l92 pesos 5 reales ^ue tieae 1^ su favor en
creditus la citada factoria, segun la certificacion dada por el re«
ferido Viraneo en 29 de enero de 1805. Para haoer esto es
precirm que 4 E^paAa no se baya enviado en calidad y caniidad
ui un terc'to de lo que >e debiera.
* Aqui mismo ni> se apreciael rapi de nuestra boja» y yo sin
pretender por ahora que de ella pueda sacarse gran parlido para
o 9
I
S40
mas baya ardido en las regaladas pipas del voluptiioso Asia-
tico, ni en las perennes cachimbas del indolente Africano?
19. t'arece ocioso decirlo; porque todo nos persuade que
esto nace del estanco^ 6 sea del mas restricto fiistema, en
ue se puso aquel fruto en e] niomento mbmo en que se
id d los otros la libertad de que gozan *.
20. Cuando todos la logr^on, vimos que el tabaco fue ei
alimento y objeto del comercio de los Fnuieeses^ y mi^ntns-
que por distipto t^rmino todos se vi^ron sujetos k la mtsma
dependencia 6 al mismo grade de abandonoy y la nedida de
)a nabanera industria era la de las convinackmes y limitadoi
fondos de la primitiva fiactoria>. de los asentistas d de la Com-
panlit, Timos del mismo modo que el tabaco descollaba en-
tre todos nuestros frutos, y que tom<$ la extetisioo que qui-
SO9 6 qtle pudo darle el interes 6 los fondos de los. que en-
t<5nces eran dueiios de nnestro trdfico; pero desde que el
libre comercio quitd las riendas d ^tos, y did al agriculior
eleccion, era forssoso esperar, 6 muy i&cil preveer que esa
lecaeria en los ramos que ofreciesen recompenaas sin zmo-
bras*
21. Al m^nos no. era de creer que el haeendado rico, el
que quizd trabajd para poder vivir con tranquilidad j deco-
tOf y sin otra dependencia que la de las leyes coniuiies, se
quisiera sujetar d pesquisas humijlantes, y sin un enorme h-
cro renunciar d la esperanza de dar alguna vez la ley. Ik\
pobce se pudo peiisar, que por tener menos orgullo y me-
nores proporciones. para aspirar a las labores de extracciDn,
que Uaraaremos libres, se viese corao forzado H conduuar
la del tabaco ; pero no se tuvo presente que nuestras gran-
esto, dir^, que cuando fui 4 mi com'uion de Santo Domin$n%
lleve cierta porciou de rape pam reg^nlar 4 aquellos gefes- v'fl
general Thowenot, que lo era del estado mayor, y su sernndo r!
ayadante general Boyer, me pidieron por dos veces del refer»d#
rape, dici^ndome que aunque solo ne era buvno nezrla^
con el que tenian de Francia de la fabricade san Vicente, salij
el mas delica^lo tabaco que habian tornado en su vidii. • Cu4nti>«
haliaz^o<i de estos hiciera la libre extraccion 6 la iiidu«tria dr
iiueAtros fabnranles animada por aquella !
* La real tartoria se maml6 eslablecer en 27 d«? Junio de !7?*>.
Llegarian 7\i\\\{ «*sta*{ oidcnes a tines de aquel aftt>, v a meda-
dns del de 62 n»e l.i rcndioioii df' esta plaza Por lo tan^o puf<^e
decirse qtu i jiAo de ()3. que tiie el de la restauracion v el itn-
mero de su » hie coinercio, dt-bt' »arabie!i llaniarse el dJ la luft-
dacion 6 vtrdudera organ izucion de la lactoria.
- S41
^ Haciendts, y en particular hs de izicary llevan to pdi
<le d un nimero conndertble de peientrines bkncos. *No se
pTtvef6 tampoco el rdpido jr portentoso Ttielo, qoe habia de
tomar la fortona pdblica, j coo ella los amsumot decame,
granos l^umbitts y dem» siembras menores. Na se presn^
mid qae la libertad del tri&co llegaria por esas sendas has-
ta la chcQEa del pobre, y presenUUidole aaevas y -andnos ar .
riesgadas ocupacioaesy 6 le okligaria & desertar de la Biem-
bra del tabaco, 4 le pondria en d caso de exigir en ese nuaao
cxcesivas pecompensas.
22. La factoita nunca entrd en estas coDviaaeknes, y rin
dtstingiiir los tiempos, sin exAmtnar tampoco si se debia 4 sa
sistenia 6 6 particalares circunstandas la regular abundancia^
que tuvo alguoos momentos tan ocupeda de cerrar las pdertas
de la extraccion fiaudulenta, como reaistida 6 agrandar las
verdaderas de entrada^ ha visto con mucha aorpresa lo que
debid tucar desde su instalacion: ha yisto^ dtgo, que por sus
umbrales no pasan hace nMiebSsimo tieinpd los kaeendados ri-
cos, y que 4 millares se escapan lot pobnes, que reaian intes
en fuerza de la costumbre d de la necesidad.
2i. £n este conflieto ocurre 4 eaiminar las oausas de su
inniinenta ruina, y resistida siempre 4 boscarlas en su seno,
anas veces las eocuentra en la ^cesiva sequla de los aiios an*
teriores: otras en la cortedad de los precios existentes, y al-
gunas en la eseasez de factorias formaJes, que en k) Interior de
la isia promoviesen el cultiFO *.
24. Fero jo que noto que los que aal discurren sop iniem<»
bros de aquel mismo cueruOj que en iguales circuQstancias se
opuso al estaUeciniif nto oe la Victoria independiente de Cu-
ba f: de aquel que £on tanto esfuerzo estuvo hasta el aik> de
06 oponieiKlose al aumento de preoios, alegando unas veces,
4|uc b6\o por los exlitentes podia oooveoir al wy el tabaoo de
esta islaj, y reconiendando otias, que dlos habian battado
* Veanie las juntas 4 qae as relatifo el eslado nuoi. 10 del ez*
pedientc de precios de ? enta, y d infonna citado de doo Pablo
Boloix.
*t Informe de 22 de Julio 1799 dado por el teftor doo Juan de
Micolaeta al leilor don Josi Pablo Valiaola,
t £q el referido infoi^e de 30 de Abril de 1774, y en el
acucrdo que le sigue, dicen lot ciiadoa aefiores £cba?arria y Mi-
colaeta, con lot deouM de la jontat que al^rey no ic podia temcr
cueiUa pagar ma$ euro nuatro tabaco. Veaose tambieo lot debates
M9
MMiriMflr.etcdtivo en «1 tiqului /otodo en ^pm m htkk
^pootf he fMOipliiJbuiMdcMOrtyacioDdcilas.wnt^^ Adet-
iwntMMj que oomptiiida Goa loi otroiy fl^oece el csiiltHo de
cult ftulo^ Bi tiaipaGQ de Mfod puDta' en qK £ & IL coe-
Yiene, 6 pnede poEjodicBr k eoaiam de' aneetio iebeoo pm
s«e radtti Abriees T |M an ^^
esHon eft JHfUf iifltif ihwilufn de teber s. Jmny^ Ikendo^ i
DBMulode.losiitftai n nelnnletlfiidte* defc)s onMsiai dfiooBH
pnu Yo que ine ecuerdo de qpm el caimvo del tebeoo no In
neocritndo de eumentBT in jnecio {Muciiubir d U niti^
en lbs Eitndoi^Unidot lo -vemes^^ y que noeotm nl eon-
tltrio^ pagdndoto hot, jmin hemes demcniiido en .hai notw
lOy JI99porGeiceddlcipio de lo que k> pegdhnmne ehii
feseqta eaoi^ yeilando^ eoioo bemoe citedo^ loe oeho ante-
oedentes faecieiub amnentw eontiDeOit^ mcmvn fiunoi
Ulcmetnn;' .Yb:qaenfleiloiiaqHekteceDO|»doeertpad
en todci ki putita -de hi iahif y an enbcigo lo li» mm il
n<a mponaonahnente, k oQiteded de ocBeehae de uke-
Vo Que advkrto oi
00 1* Yo que advkrto que eai oakthidad> ciendo oooum i
lodoB loe fimtoByte hadaiteoido i ka delihie cactlnocknca
fua itfpidae pupgieaetH^ Y 70 que per ^jltneq obaervo qai
■i<i ■ I .'"■'' ■ '.'.''..i^
qae bubo en la muma janta ftobre auinf oto da precioa en TariM
ffe lbs ano8 (jue precediiroh al de 96.
* El precio mercantil del quintal de tabaco maa escogido^ t»
de 6 & 7 pesos en Charlestown. La factoHa da iO por k prioeia
ckse dfi Guane, sin hablar de costos y melripas. Y el de Gobti,
qae es el mas barato« le coesta 4 20. En csanto 4 la pennane^
aa de los preclos en el norte de America, 6M que por lo« mismoi
SO pesos en que el aAo de 82 gradbaba Jefferson para el agrical-
tor (pig. 117) el bncoy de tabaco de Vicginia de buena 6 tmh
calidad, es el en que lo pone Winicrbotbam en 1705. Sieoda
may de notar aue el primero dice en la p4g. 178 que el cukifa
de esta planta aecay6 en Virginia porque no babian creckk sai
precios, siendo mayoffs las fatieaa que extgfa este cultiTO, por estar
oansadas las tierraa, y haber babido graade Taria^on en el ebaa.
f Estado n^m. 1^ basta el 7^ del ezpediente de precios de
▼enta.
X V^ase con reflaidon el estado nim. Q del miamo ezpedieelt
de ventas.
H Baste decir que la extrarcion de asdcar, qoe^ee hiao de eita
paerto el aflo de ]79a» s6lo lleg6 4 120,975 caxaa, y en estedi
BfiS yi Timos en la aota 19 que casi se acerca al dap)o»
ho aoUibente te adWelrte fat dismiiiQcioit de eofleduh, tSoo U
de labradores: que h gmnde dtoercioii de ,drfos comenxtf
^dtes de las secas, y que mayor ha rido al ladode las £ietoiiai
formalesy que 6n oOnde no las lay*, debd conduit por lo
mdnos, que la ftfctorfa no ha atinado con las verdaderasccute,
ni con ei oportunio remedio dd mal que qmeine ourair.
25. Empeuado en descubrirlas^ 6 en Tern ybjektramdo jr
no son en realidad las que yo dexo aountadaa, tu^vo ood niie?o
empeno y mayor escrupulotidad a >eoiisultar h litstona it
nuestros mrtoB en esta segunda ^fKxra, y ella me &e que r^
cobrado el tabaco del espanto^ que en loe prbnierus a8oa bu*
bi^ron de causarle las formalidades y autondad de su nuev«
comprador^ atraido por las considerables aadcipaoionei 6k
negros y dinero que les hizoft y pQesto por dlas en uk
pic, ^ue aunque nunca ftift d antiguo, fok bkstantt para tener
en cierto modo nurtidas las fiibricas de SL NL, noto ( que
en los doce aiiot de ese periodoj que fu^rbn los que meditoh
desde 66 hasta 7^, no luTi^ron nuestros denias fhitos tan pp*^
cipitado fomento^ ^ue pudieran ocupar i, todos ouestros agii-
cultores||. Apinas eonvalecidos de la memorable secBp
cue aquS se experiment^ en 7^ y pvte de 79, veo en el am
4e 81 ocupedas en vitudla^ en legumbres j criania todajs
nuestras campinas, y qu^ todas no bastaban para pro?eer el
grende ex^rcito y la numerosa eseuadrai que de repente Uegd^
pagAndonosi peso de oro sus muchas necesidade^ y ofred^o-
4lonos nam dlaa^ si no las minas de M^oo, al miuM S& miU
lones oe pesos aue en moneda nos envikroo^
26. Si^ adciante, y al paso que advierto que al concluiiat
ese diluno de plati, 6 bi gucrm que lo traxo^ hubo una csr
* Voilfate i ?er el citado estado num. 9» y se cooooeri qua
an tierradentro, aonqae no ba babido aumeoto, no bobo iampoeo
taota decadencia como aci.
t El coode de Ricia reparti^ 950 esctaf os eotre los labradoBSS
de ubaco en 1704 y 1705, y la joiiu acordo cot^noas ioTertir
anualnienle en el ansmo objsAo 50 6 iOfiOO pesos de su siloado.
t Asi lo maiiifieslan las reales 6rdeoes de M de Diciittbre da
1775« y 25 de Setiembra de 1774. Una y otra se indinaa 4
que en logar de auawntar los skaados se Uratara de acortar las si-
em bras.
R La extraccion de aaacares no llegaba fi OO/XX) caxas en 78«
y los demas renglones no entraban en d comarcio^ segm sedexa
yi dicho.
644
pede de jregeneracioii en la &ctoria*j y que cpn los esfuerzos
de esite nuevQ cuequ) se uui6 tambien el inceath'o de auoieoto
jde precios eD el frutof, tropiezo con los anos mas fioridos de
la ^ctorfa, esto e% con los de 97, SS, 89, po^ 91, j 92, y
veo que fu^ron de corto incrcmento para los demas frutos dc
^ extraccion; porque Hieno por ent6nces su consumo en la me-
tr/6tpo\\f y prgcisados por lo mismo i ocurrir al f xtrangero para
vender el sobrapte, no podlamos sostener la concurrencia del
poderoso, del activo y favorecido Santo Domingo^. En se-
guida se oic prcsenta la ruina de esti^ colonia, y con elia el
prodigioso vuelo, que A fines de 91 tom6 el precio, y en 02 el
cultivo del azdcar de la Habana: las nucvas, las muy !u-
crativas y multiplicadas ocupaciones que de aquel triste cata<-
.trofe resultdrpn i esta is]a, y por dltipno la dccadencia, el
abandono en que cay<S el tabaco: y hallando en la reunion de
estos hechos y su iipparcial analisis coutinuas confirmaciones
de la periudicial iniiucnpia, que en aquel fruto ha tenido su
csclavitud, 6 sujecion al lado de la libef tad de que go/an h>
demas, debo por fin decir, que csa sin duda ninguiia es b
fuente verdaderai de tantps y tan graves males.
27- Mas al paso que lo creo, y pienso que lo persuaden m'B
antcriores pbsefvaciones, no por esto desconozco que es-
t^ muy Mjos tpdavfa del pvirito i, que deben llegar. Por
* Por la real 6rden de 26 de Agosto de 1783, se quilo al co-
hemador la superintendencia de factoria, y agregada & la inten-
dencia se dio nueva forma, y nuevos ministros a la junia dil
n^mo.
f Para conocer la exdctitud de todas estas observac tones t?
menester no quitar la vista de los estados num. 9 y 10 del cxpt-
diente de ventas, ni de las convin?ciones que sobre ellas dexam^
})echas.
X por los libros de cualquier comerciantc de C4diz e5 facll ve:
lo que yo toque por mi misnio, haliandome en Madrid <\v apodr-
«ad() de esta ciudad, a saber, en los anos de 87, b;8, 89, &n v
priiu'ipios de 01, hubo en aqu^lla plaza gran deposito de
azucar, 6 grande dificullad para daile salida, y se vendio p<.ir 'o
tanlo a precios muclio mas baxos que los que habia tenido en U*^
anus anterlores. En Agosto de 91 fueel incendio de Jas o)|Gni««
IVancesas y comenzo en seguida, coino era muy natural, el gra;»
movimitiito y valor del azucar de esta isia: a lo cual contnhu-
y^Tou las sabias y beneiicas providencias, que se digno dar el rry
jjiira la introduccion de ncgros, y para devolucion de loiioiitrr-
clio a los t'rutos de la Ilabana que fuescn al extrangero.
545
e}las s61o sabemos en termiiios mwf generates que los naleft
que sesufretiy y que V. S. viene i cmar, nacen de la oonstitu-
cioQ 6 nianejos que aqul ha habido en el nuno de tabaoos;
per9 falta lo esencial, que es el cooocimiento de esa confdtu«
cion y de sus otitoB resortes: fi. de la parte que cada uno tiene
eo la enfermedady y el de lo8 retnedios que pide 6 piiede re-
sistir. De esto^ pues, debo ocupanne en el reyto de este
infonnei y esto es lo que se tratari en las siguientes secciooes.
NOTICIA
De la Conspiracion de Paris; segun avisos de algunos in-
diviauos del Gvbiemo Frances^ d sus amigos.
Los tres cx-generales Mallet Guidal y Lahorie, que ya ban
sido sentenciados> y pasados por las armas, trataron de bacer
una nueva revolucion en Paris.
Valieronse de un falso senado-consulto por medio del qual
lograron enganar d la guamicion de Pans. Dirigieropse, el
j?3 de Octuhre A las quatro de la manana, d las quarteles que
ocupaba la primera division, y lus dragoues de Pkris, y lef
)eyeron una proclama en que se les informaba de la muerte
del emperador, el dia 7^ y se les maudaba en nombre del re«
gente que los siguiesen.
Las tropas, creyendo lo que se les decia, obedecieron sus
6rdenes, v lus si^ierou d diversos puestos, en que relevaron d
ias guardias; v a las siete de la maiiana sc presentaron en las
casas del mini^tro eeneral de) prefecto depolicia arrestandolos
d ambos, y llc^ndolos d la prision de Lfidforce, baxo una es-r
colta de 300 hombrcs.
EntretantOy otra divbion se dirigio d la casa del coman-
dante .dc Paris, general HuUin (no Savary). Al pooer ^te
algunas dificultades sobre entregar el mando, Mallet le dio un
pistoletazo, que lo hirio mortalmente en la cabeza.
De alii pas6 Mallet d arrestar al gefe del estado mayor de
Paris ; mas ^ste (que parece que babia tenido aviso de su pe-
ligro) tenia en su aposento d una pcnrcion de oficiales, que lo-
graron prcnder d aI aret. Arcngarou en Beguida d las tro|)as
que lo seguian, y habiendo logrado pcrsuadirles que Mallet
era un conspirador, y que el emperador no babia muerto ;
^odos rindicron las annas. En esto, se mandd por las tropai
b46
tfeanttmdas tn Verndles y CStosb BoiS| ▼ cemndo iMlmTcri!^
fucTOh presos las conspinaorB*
A las das el roinistrD Ae poKcm ▼ el prefecldfeeron pueste
efi Ubcitad, se arrestaron i los oficialcsde la primen dhriaon,
f we mandaion las nopas focra de Ptaris.
A la primer nocieia de la miierte del emperador, cspvcida
en Paris por las coiis|Nnidorc<, el Banco se tio rodeado de
gentes que renian £ carabiar las notas en efectivo ; wtis^ dn-
iro de poco se restablecio el orden j la tranquil idad, j todo
qacd6 en sosiego.
ARnCULOS
Ih un Decreio del Gavemadar de Montevideo,
l\ Que todas las per^ooas de qualquicr clase, dignidad, 6
aexo, que reciban cartas dc Buenos Ayres, de las provindas
ii^ftas i su gobiernOy d de sn e3c6reito, y no nos las presen-
taten en el t^rmino de das horas, aun duando sean de mate-
rias indiferente?, y vinieren sin firmar; fuego que se airerigai
baberltis ferenfdo, seran pasadas i las 24 haras por las armn.
2^. Toda persona de qualquier clase, dignidady 6 yxo qot
rccibiere papeles imprcsos de Buenos Ayres, y no nos ks pr«-
sentare en A dicho tdrminOy sufrira Id misma peua del capi-
tuk) antecedente.
3*. Toffa i^r^ona de qualquier clase, dignidad, 6 sexo que
escribicre a Buenos Ajtcs y nntedielios pueblos, aunque sea
sin firma, conocida que fuere la )en^, sufrira el que la nubiere
escrito o dirieido pena ca]Mtal.
4**. Toda j>ersona que hablare A favor del gobiemo remlu-
cionario, 6 su indigna causa, sea en publico, sea en priradoi
si se llegare d descubrir, sera i las 24 horas condenado i pent
de muerte, qualquiera que sea su clase, dignidad 6 sexo.
5'^. La misma pena sufriran todos los que no delaten al go-
biemo hasta la expresion mas pequepa que de aqui adelante
se vierta en favor de los rebeldes.
(>**. Seran pasados igualmente por las armas quantos por pa-
labra 6 por escrito censuren 6 motejen las disposieiones de
cste superior gobiemo, los que Iinblen contra la suprema aa-
toridad de la nacion, y los que propalcn especies falsas sobrc
la sitnacion dc Ja Peninsula.
b47'
7^ Todos Io6 babitantes de e8taj>taia sin distiocton algunt,
porque todos sod igoalmeDte EipanoleB, an como seran pnite-
gidcB en igualdad confonne £ u^, condocta, asi tambien su-
friran la pena de muerte, ri. mutuameote ae improperasen 6
formaren necias detconfianzas.
6\ Si se averiguire que ae haoen retinionct cntre personas
i06pecbo6ai, j $e Utgite i, entender oue sus conferenciaB son
sobre ias disposiciones del gobienio de Buenos Ayres aplait-
jdiendo su oonducta y la de lu ez^rcito^ ieran condenadas £
las 24 boras £ pena de muerte/-->Monte?ideo» 20 de Julio,
1812.— Vigodet.
OBSERVACIONES
Sobre la carta del getural BeiUesierof.
Efi imposible mie entre lot cxtractos y documesttis qoe van
iDsertos en &te Kftiniesx)^ no lUme la atencion, aobretodos^ la
carta del general Evpanol BalleslerQB.-«>£5te mQitar babia
lUQstrtfdo valor personal y acdvidad en el senricio. De lo
que propriamente se llaoia talentos milttares pocasd mn-
gunas eran las pruebas (jue babia dado. Pero en el estado en
oue se ba hallado la nacion Espanota^ yen la gnena que aosr
tiene, scria cosa imprudente el desanimar la bttena volontad
de lo9 militares que bi mueslian, usando de una seveia crldca
para pesar el merito real de sus aeciones.
La \'aDidad lisonjeada suele ser un esdmulo escelente para
Io8 que la tienen reunida d verdaderos talentos; nun quando
, estos no exlsten, los elogios prodigados no sirven mas que de
trastcumar completamente laacab^as. Esto le basucedido
al general Ballcsteros^ y su carta al ministro de la guerm con-
▼eoceri de la verdad del becbo i qualquieia que la re^
flextone.
Ballesteros era un subaltemo retiradOy sin empleos^ rique-
xas, ni connexiones que le diesen mas influxo en E8|Mma que
£ otro qualquiera de la misma clase. Los que saben quan
espontaneaniente rompid el puebio EspaSol en la revolncion
contra los Franceses, no podran menos de sonrdrse al ver i
Ballesteros figurarse que ti fue el inslrumento poderoso que
puso en mo?imiento i la Espana. £1 ^ no peraond medios
para format la levolueion ' ^ trabajd en la C>orte qml niii-
948
guno** *^p nadie eontribuyo mas a1 suceso del 2 de MayoT
es decir (porque aun quaiido b vanidad pierde los estribos,
siempre dice menos de \o que quiere) que el teniente 6 capi-
tan retirado Bailesteros fue el movil principal de la revdu-
cion Kspanola.
£1 general Bailesteros sigue haciendo relacion desusm^-
ritos desde aquella epoca : Semcios reales y efectivos, j que
ningun Jj^anol, ni extinngero amante del honor y la jus-
ticia pucde poner en duda. Que no ha soltado desde eo-
tonces )as arina? de la mano, que la nacion lo ha haUadi»
pronto d sostener sus derechos, son hcchos indudables que lo
hacian acreedor ^ aprecio y recompensas. Alas Ballestercs
no puedc quexarse de que se le haya fkttado en ninguna it
estas do6 CQsas. £1 mando de un exercito y dc las quatn)
provincias de Andalucia, son uremios digqos de un general
que por si proprio las hubiera libertado.
Mas lo que nadie entenderd en la carta del general es : que
connexion tenga lo que va rcfcrido con lo que'sigue sohrc re-
husar obedecer i lord VVelHngton. Que un militar no esciiba
bien, es cosa en que nadie puede pararse ; mas que no racio-
ciue quaudo escribe^ causa mucha sospecha de que no sibe
usar mucho de csta facultad quando manda, Yo niego i
mi lectores que vean como han dc atar, y entender el siguien-
te parrafo, cjue cs el inmediato A la relacion de m^ritos.
" Me hallo sorprcndido ai ver nombratlo al genrrtd
Ingles lord P/^elliugton en Gcfe dc los exi^rcitos E^pmiolfs
j)or resolucion de fas Cortes generales** (Esta sorpresaKJ
puede infcrirse de los antecedentcs a no ser que signifique que
nadie podia ser general en gefe sino el niibmo Balle^tirw
cuvos nicritos acababa de relatar."
" Ksios^ que por conservar la repufncion de su j>dtnn
iicnen ai el sepulcro millarrs de tiuestros rowpfiftrra^ de
<irmas^ estan en ohservacion de nuestro prorrdrr ; y in
no me considernria haher nacido en el Ilnjno de ^ra::onj
si 7io hicicse present € a V. E, para que lo efcve n nofiaa
del golnerno que no puedo rondesceyider a una drtcrmi'
navion que desdice del honor que ha enrurierizado sinn-
pre el noinbre Espanof, df*gradmido d Ins Gefes quf
estan al frejite de cl/o.s\ por ronsidernrfos no t-en la trnns-
vendencia inf alible a que sediriget^sfa prrparacion, nwch^
mas teniendo a la vista los acontecinncntos de Barrelomu
Figueras, Sfc, que dexo referidos, precisamentc con una
Nacion am quitn 7ios ligaha la mejor amisiad y butna
corresqxrndenvia, y de cnya mala fe y htictios ofreei-
mientos nadie puede dftr mas noticia que el Sr. Duuue del
farUadoy Prcsidente de la Uc::enda.^'
549
El raciocinio, si tal puede llainarsey en que Ballesteros se
funda para resistir al gohierno i quien como militar tiene
jurada obediencla, y excicaf a tcnlos los soldados Csnanoles &
hacer lo inisino ; es el que &igue. Los exercitos Kspanoles
^^ tienen en el sepulcromillaresde millares de sus compineros
de armas," y estan en observ^aeioa de nuestro proceder; {EaUta,
parcce que cs una mzon fortisima para darles el exeniplo de
rebelion que les presenta Ballesteros;. ^* Yo he oacidoen el
reyoo de Arra^on." sigue el argumenfo, y no puedo condes-
cender i. obedecer al gobiemo *. Forqu^ ? — rorque supune
& los gencmles E-fpauoles tan estdpldos, ^^ que no ven la
transcendencia inf alible de ^te nomlu'aiiiiento de lord Wel-
lington, teniendu como tieuen i la vista la ocupacioo de Bar-
celona y Figuenis con que preparon su invasion los Fran->
cescs, con quicn nos ligaba no menor amistad y hueoa cor-
respondencia que con los Ingleses ahora. — ^En consequencia
de esto, ^* soliclto, dice Ballesteros, que se pida el parecer i.
los exercitos nacionales, y ^ los ciudadanos" sobre ^te punto.
»^Y para qu^ ? { Para obedecer A la uacion en caso que por
^sta .extrana votacion nominal apruebe el nombramiento de
lord Wellington ?— «No :— para tener su opinion propria en
inas que todo el mundo, y retirarse del servicio, si la nacioii
00 piensa couio Ballesteros.
I Con que teuemos que lo que enfurece al general cs la
injuria que se liace d sus tulentos y comprehension, pensando
que no descubre la transcendeturia del nombramiento, y la
semejanza dc esta conducta con la de Francia ? — Extrauo
roodo de ver las cosas 1 ; Yo creyera que deberia tomar pur
iusulto el que lo supusieran capaz de semcjante cdlculo ! —
Prcscindo de la ingratitud € injusticLi que eucierra. Pero no
digo ya un general ; el hombre mas rustico e ignorante de-
biera avergon/arse de comparar cosas tan desemejantes como
el uiando dado &, lord Wellington, y l« toma de Barcelona y
Figueras por los Franceses, ^Uue puediera hacer lord Wel-
lington aunque fuese otro Bonaparte en malignidad (pensa-
niiento que alxKrhurna A todo Espauol que no delira) { que
pudiera hacer en contra de Et>()ana teniendo el mando de sus
exercitos que no pudiese veriiicar sin mandarlos? £n que
han p.irado esos e.^^rcitos wieutras los han mandado otros ?
1 Pue:», no conduciria mas d esa usurpacioo, que Ballesteros
ve como una transcendencia in/alible^ el dexarlos aniquilar
de dia en dia, como ha cstado sucediendo hasta ahora, que
* L»to me trats 4 la memoria el parage de un taynete Etpanol
en que un cocbero catalao 4 quien le trata de persuadir^ con re«
•ponde COD laucho tsnojo : " 4 mi no me feogaa coo nuH>iie«i
porquc me 114mo Pan Cascajares."
qniere lord WellingtoD:?'
' Si h logfartarra «qiiirtfii'iiii exerdto de-ckn iml boiilRl
jr lo agr^ni' al de ir<^«Q*<^I& >! m«tid«> de kml WdliBf^
ton; prcOToto jlnria Ballestem 'to (joe alioni con BNri«b
dM manw qoeiekhacncaifsiido algcneiml Britanieo) jt
cabe en cSBteadiaiiMto hiimano qae,' supueMo el .dfdUa dtf
esasmiias de wiirpadoB en Inglaternij trai«itf dfe efciBMlir
la eoo^uistii SOT medio de hs tropai nacionaifa^ y ae eaeawK
deenvmr ksiniyatjMioprifis? Si Brilesfcrbs'ptoua laoaeM
Clabm dieefiy eiinsulto no eft'tjontra Iiiglaterrti ulcoiM
d Wellington en peraona; atto^eontra las exAebot £fi*
ikd^ < qoieoes siipone tan ^tis que teme noaeaia cqpaecide
¥ohre^ cbntra su patria^ porqw lUt gettenl csbrtngciDki
Biande. •
Mat Qo et lalo el raeiocinia del genieral BaMcaicuB-te qK
fl^llca9^ eoiliD se fa^ ^ftHto, eiv.sn earta: bay en eUaciiia^
aioncpt tfait -miiestran que uim pauoh violenta tfaaUiiua cm
aienpiv- lot iKienos Mntlmieatte en ; Iob -qoe se - afaanribiMi 1
ella. La eompafa^ion entiv tnglatafm cbn Pfamja eft la
eoadt^eta eon lot £^ni(>les^^ moriodigna de vm AngoaH
lamnido que no e> onedecer i nn tan lanaoacr extnagcHk
^ Degiadando (dice) i los Gefes • • • • por considefailai ,aa
vjen la tranBcemfencia infiilible k que se dirige £sta prepafc-
don^ mmchQ mas tmiendo 6 la vista hs ncamfcdmhsUm is
BerceUmOj FSgueraSj Sfc. que dtfsro referidos, predss*
nietiiecon una fwcion con quien nos ligaba la mcjor ams*
tad y buena correspandeiicia" Y qu^ r cree el geiMiil
liallesteros que iiada habia en la amistad y bueha coms^
pondeficia^ de Francia que pudicra distinguirla de It
amistad y buena corresjHmdencia con Ingtaierra f Los
millones que salian de Espana para sostenerla huena cants-
pcndenria de Francia 'j son lo mismo que los que ha espen*
(iido y expende la Gran Bretana en la Peninsula ? Las tropai
escogidas que )a Franncia sac<5 para Dinamarca i son lo mi$-
n\o que esas que la Inglaterra en via & derrainar fu sangie
pelea/ido contra los opreKHies de Espana ? Los pinzas que le-
conquisUin los Ingleses para entregarlasi comandantes j sol-
, dados Efpanolcs'^ son como la Isia de Sf. Oominge, qu^
conservaban en buena amistad los Franceses ? { Y esto h
dice un Ballcsteros ! IJn Ballesteros, cuyas tropas ban side
]>agadas, vestidas y alinientadas mesej enteros por los Id-
jrleses ! Un Ballesieroa que no extstierad no ser por ha
iDurallas de Gibraltar que tantas veces ban sido su asilo!
; Y el corazon de ese Ballesteros no sabe. diatinguir entit
Ingleses y Franceses, en pantoi i, amistad y boeaa oommnh
dencia }
551
Ballesteros sc ha dexado arrebatar de uaa amblcton fuoes-
ta, y esta pasion le ha echo olvidarse d^ si mi^no. Kl modu
con que se ha manejado manifiesta que se hallaba poaeido dc
u{i error harto coniun en la revolucion de Es|)ana; tal es el
creer que todas las virtudes patrioticas estan cifradas eu abor-
recer a los Franceses, Ballesteroti pagado de :ru valor y de su
empeno en pcrbeguir &, los invasores, se creyo superior a toda
autoridad iK)Iitica. Su conducta con los pueblos en que ha
cntradoy su empeno en nianifestar que dl era el que m&ntenia
i su exercitOy maudando Imsta & Loadres oficiales comisioua-
dos i)ard rccogcr subscnj)ciones ; todo inanife^taba que que-
ria aparecer indepcndiente. Do resultas del atendado que
con 8u carta lia comctido, sc ban venido a saber desobedicn-
cias niuy gruves, que el gobiemo de Espaua habia calladow —
— La ultima, seguramente, es la peor de t4>das. £1 haberse
quo(1:ido en Granada en vez de perseguir d ^r lult como lord
Wellington neccsitaba para llevar &. cabo sus planes, y no
disminuir el fruto de sus victorias ; es un terdadero dclito,
cuyas consequencias debe llcrar el mismo Ballesteros. quando
la pasidn le dc tiempo de volvcr los ojos & lo que ha becho*
Los pueblos en dpndc se ha detenido, se quexan amarga-
inonte de su arbitrariedad y dureza. Ua verdadero ufilitar-
dcbe tcncr por primer virtud la obediencia. Ballesteros ba
qucbrantado sus mas siigradas leyes. Ua psrseguido y casti-
gado a ciudadanos Espanoles que solo debian ser juzgados
por los tribunalcs del reyno : ha impuesto contribuciones^qiie
solo pucdcn ser exigidas por las C6rtes : ha proinovido, en-
fin, dc i)a1abray de obra, la rebciion de los exercitos.— «
Ballesteros pudiera habcr transmitido su nombre cou gloria
A la posteridad ; mds la vanidad y el orgullo le ban robado
en un instante Uxlos sus titulot A este honor dc que tan cerca
cstaba. La mcmoria de sus pasados servicios solo podra ba-
rer que sus errorcs no se atribuyan i pcores priocipioa que
los que aqui sc ban indicado.
KPILOGO.
Ijm documentos y noticias que ?ao inserts en este ndmc-
ro, pueden ser materia dc mucha reflexion i los que ttciica
) uteres en los asunt^M de Edpaia; mis los Umitcs del papel
<iblit^n li no anadir nuevas oliservaciones. Una^la^yniuy
ligera, debere liacer con niotivo de his movimif*ntos
que el ex^rcitoaliadosc ha visto ol)ligado A hacer en Espana.
Las viclMtudes de la gucm son infinitas. £n campanas co-
mo Us de la Ptaiiisula, aonque los resultados finales scan de-
cididamcnte a (kvor de Doestra causa ; el terrene se ve alterua-
tivamente ocupado, ya por unos ya por otros. ESrto debien
552
hacer mny contenidos al gobierno y los pueblos^ en eldesco
aunque sea el mas justo, de castigar delitos politicos. Apeca?
salen los Franceses de un paeblo quando todo el mundo cla-
ma por venganza. Los verdaderos delitos deben tenerhij
mas el niero partido de aficmij las meras connexiones coq
el gobiemo intruso, deben dexarse A, la verg'uenza publici
que los castigue. De no, los pueblos se exponen a uq hur-
nble desquite si tienen la desgracia de que eDtren de nuevo
en ellos eneniigos. — Mas que todas mis reflcslones podri
servir de leccion prdctica el panafo siguicnte de una car-
ta, escrita en uno de los pueblos rccientemente libres, coa
que concluire este ntunero.
*^ Se ha desatado el torrente de animosidades, rcncore^ r
venganzas que producen delaciones iniquns, y ban dado mo-
tivo d infinitas prisiones. Esto debe causar naucho descoo-
tentoyzozobra, pues ninguno se halla se^ro deque nolo
incomoden por injusto informe de algun enemigo. Aon
quando saiga bien; el mal rato y perjuicios que le hayan
causado, nadie puede resarcirselo. Todo aquel que tieoe
que hacer alguna pretension, ya para empleo, ya para pago del
sueldo que se le debe, ha de presentar testiniouio de luiberse
purificado; operacion algo eostosa, particularmcnte para U
generalidad de cmpleados. Todos los que lo estaban ante>,
ban quedado d pie, y aun los que se nan pMrificadu no por
eso se hallan restituidos en ellos ; de manera que «ion infini'a?
lis familias que ban quedado eii la indigencia, y ^e ha ixh'.eT-
to un tesoro para los escribanos, &c. pues todo quanro -^
mueve en las actuales circunstancias, quees infinite), e*: rif:c:.-
do muchopapel sellado, y causando diligcncias sin tormino."
%* Se han recihido los Boletines France:>es, No. Jo y .'7
quando ya no pueden insertarsc en este Ndmero. JSonaptrtc
tenia su quartel general el dia 6' de Xovicmhrc on Micht-
chousk, y esperaba llegar A Smolensk© cl dia S. Las jx-rrii-
das y dificultades de la retirarada son tantas que h>s nii>in^i-
Boletines no pueden, disimularlas. Los Ccsacos pcrsigurndi*
tal manera a los Franceses, que nasta el cuerpo niandado i^v
Bonaparte en persona, fue sorprehendido por cHos cl dia 25.
Los Boletines consuelan a los buenos ciudadanos de Pari^.
cootandoles co^as que se habian olvidado en ]oe$ anteriori*^ y
dicicndoles que la infantcria veterana de los Kusos no evi«Tt
ya. Toda la fuerza de estoa consiste en las hordus de i':<fi-
cos que llegan del Don y el grande Einpcrador tiiiic:
que retirarse centenarcs dc leguas buyeodo de esas /lordo^
de barbaros.
N^ XXXII
EL ESPAINOL.
Treinta de Deciembre D£ 1812.
.tl^---■ - - --.^ -^. — ■ —
At trahere, atque moras tantis licet addere rtlmt. Virgil.
REFLEXIONES
CON MOTIVO DE LAS VICTORIAS DE RUSIA.
I*
Where have ibty thb mettled
\% not their climale fogsy. raw, and dull,
C>n whom» an in despigbt, the ^un looks pale.
Killing their fmit with frowns ? Shakspears.
I De donde aqoeste temple ? ^ no es so clima
]VIelancolfc«), crudo, y uebuloso
A qiiien ve t\ sol, como a despecho. palido
Daiido muerte a los frutos con n\x cefto?
A NADIE pueden los EspaDoles aplicar con mat
razoii el pensaniicnto de estos versos qae k la ua-
aioii del gran poeta coyos son^ y por quien £1 Ion
puso en Doca de 1oj!» Franceses. Al con templar k
esta islu, d quien los Roinanos miraban como 4 uri
rincon absolutamente separado del mundo entero,
— al vcrla, aora, emnlar en poder, artes j ciencias
i aqoellos scnorcft del mundo, y excederios infini-
tamcnte en civilizaciou, cu leyes, y en costumbres :
al ver a sus ex^rciios, que saliendo del estrecho re*
cinto en donde apeoas podia imaginarse que hal^
lasen modo de aprender el arte de la gnerra, van 4
encontrarse con los que habian couqui$tado al cou^
tinente y no solo lo§ paran en el mayor impetu da
TOMO V. 2 p
esenciales en que el venladero honor CoiHrtff
mis, no permitan sus inillvidaos que tin falso poo-
clonor les iinpida volver los ojos A la carrera aiv
clada, reconociendo los tmpiezos que hayiin t^
nido, fomparando siis pasos con Jos de otros pne-
hlos, en circnnstanclas semejantes, y aprovecfu*
dose cu lo futtirt) de su prc^ria experiencia v dc It
agcna.
Qiiando Espana snfrio tl cv'imulo de desErrjcias
mie casi la reduxo it no existir hieradel recinto de
Cadiz } todo el mundo creia (pw los restos del de»-
puttsmo antigno qne la Junta Ceotrnl babia troth
serrado, >ran el origeii de todos lo* males. Han
Curtes, liayx Ubertad de impFenta, ten^amos coa«-
Utncion ; y liabra exercitos efectivos, cesardn Iv
dispersiones, y todo sera actmdad y euergia. A«
lo creiaino3 todos, juzgaodo de l.is cusa« en ai»'
tracto, y figai-andoiios al raundo' sugeta a las re~
glas y modelos que babianios adniirado en lus li-
bros. — Ahora bieu, contemplemos dcsanasioaad»>
incntc el tieuipo ^iie va desde qne se cumnlipma
esos deseos filosoficos {(jue aunqiic yo no conveii»o
en que se hayan logrado verdaderamente, el ma
V meiios no Iiace una diferenciaescncial) y veaio<w
ti los Espafiotes, per si, ban adelantado aigo re*-
pecto al srande oltieto de libwUr, y defender n
lierra, de Franceses ? — Veamos, JWP otra parte, lo
qae ban logrado las tropas Rasas en tu^k rm-
Saqg, y, tenieBdo en CDntideracioD la difemKi't
e medios, discamlmos q'ne es ki one Im BspsfMes
deben bacer para alcanzar resnltaam sem^antes.
No se me oculta que machos, aiitic»{^Ddo6e i
\ni discnrso, TespondCTan ^e ao •oa<- los Roam,
ShlO el cUma de aqnet pays, 'qflien ItflNtaHi-Mklili d
'ej^^rcito Frances. — Yo do prtteil^dQ^ tSEl^ar'ni dis-
'ViinQir el grande Iiiflnxo del i^imic'^a J* d«stiw>
cioD de las fuems Franoesao^ ra^<-«l «|ii« tm
5$7
causa fibica haja Tenido a lograr' todo sa efecto
sobre los invasor^s de Rusia, obra es, no de la ca-
snalidady sino de los planes, esfberzos y^saerificios
de la nacien Ru«a. Buonaparte iba 4 Moscow pro*
inetiendo a sus tropas, excelentes qoartelea de in-,
viemo: — el que nopndiesen permanecer alii, se
debe, sin duda al gobierao yd la nacion Rnsa. Si
Buonaparte liubiera Uegado antes d Moscow,
acaso tinbiera tenido tiempo de habcr acometido
tanibien d Petersbnrgo, como setemia: — el que
tardase en el camino, y el que, quando 11^6 i, la
capital se viese con su ex^rcito distninuido y can<-
sado, se debe A las sangrieatas batallas que tuvo
c{ne dari las tropas Rnsas. Al fin^ NapcMeon no
pensaba tacar a ^n coerpo principal, de Smofensko
el dia 13 Noviembre : — el que se viese oUigado i
recibir ^ste golpe mortal «e oebe al exercito de Vol*
hynia y a la corabinacioa de los movimientos de
los Rnsos que, trastomando todos los planes de
Buonaparte y obligando ^* A su derecha i abandonar
la linea de operaciones de Minsk** le forz6 d salir
de Smolensko sacrificahdo al mayor exercito qne
jamas lia mandado. — Dense, pues, i, los Rnsos
nnantas ventajas se quieran en quanto i, los medios
de destmir i los Franceses. Mds, no son los me-
iUos, sine el mado de usarlos, lo qne yo hago objet6
d^ la comparacion evUxe la resisteneia de Rusia y 1%
de Espaiia.
La qnestion se puede redncir i estos terminos.
{ {^ual es la causa de qne despnes qne E^patia hizo,
aj principio, buir a los exdrdtos Franceses; no
dio ni un uaso para aprovecharse de sus ventajas ?
i jPorque na ido perdiendo terrene desde entonces
acd, basta llegar al t^rmino infeliz en que se ballalm
antes que lord Wellington empezase i rescatarla r
i que es lo que ba faltado i Espana, d nn pueblo due-
Ap dc si luismo^ en nna guerra qne dcclanS por su
598
▼#I«ntad projpna, en que: pcba por eilAbleoer sn so-
hcrama I qne no obstante tx^o estx>9 no jniede hit'
nifit exercitM que resbton, y peleen como ms de esos
Ro$09, que ^staa baxo on systeoia politice abso-
Inttoitote contrario } f Porqu6 tienen los Rasas, t*
x&rcitos cnie pelean oomo ei^ratoa ; y los Espanolcs
!#' ban Ilegaido A mas que i tener algnnas divir
siones oue pelean como gu/6rrUlaM, i Porqiie^ ba-
bjMdo los Espafioles mottrado valor en ^ta espede
df gaerra, se .ban dispenado como el polvo onando
luib tenido mas Aierzas Tdnnidas ?. Estos son liecbos
qne no paeden oscuiecerse .con sofism^is ni deda-
.macioBes. (Y aim qnando pudieran ocnltaise;
de qne serviria engafiarse k si mismos ? i No es
mat di^o* dd caractar nadonal confesar que al-
giinas cnfconstancias dcsgraciadas ban fnistrado en
,gran. parte los efectos qne se debian esperar del \^
let y patriotisno de los Espafioles ; y tratar inge*
nnamente de itfrerignarlis paraponerles remedio ?
-rYo, par mi, 'be meditrao &ta qnesticm qaanto
esti d mi alcamte ; y annqne no pnedo estar s^nro
de haber ballado una solucion general que abraze
el conj unto de causas fisicas y morales que en estas
materias se combinan ; me engano roucho si no be
dado con dos dc las mas priucipales. — Kstas son :
qne en Rusia bay gobierno ; y en Espaiia ann no lo
ha habido : — que en Rusia hay unammidady y en
Espafia ha faltado. — Suplico a los lectores irri-
tables que suspendan nh poco su indignacion 6 sn
escandalo basta qne yo expliqne mis proposiciones :
y espero que ballardn que ni son injuriosas como
imaginan, ni se dicen por el placer de censorar
yerros pasados 6 irremediables ; antes se notan
porque, aun, en parte, existen, y porque paeden
tener remedio.
Qnando digo que en Rnsia bay gobiemo rontra-
poniendolo i la falta de ^1^ que note en £spaiia ;
559
i¥o es mi animo recomendar la coudtitucion dc a-
quel impcrio a los Espanoles. Verdad es, que uu
gobieruo para ser perfecto debet, ser rigoroso, y mo-
derado ; ycvo tambien lo es que la primera de esta^
dos condiciones es la esencial ; la otra es una mo-
dificacioii, importantisiina (no hay duda) ; luis,
ciue no puede existir sin Xafujei^za 6 vigor^ a quien
<lebe niodiifical'. Uu estado sin cneimgos puede
jexjstir de algun modo con un gobierno sin fuerza ;
pero un pueblo invadldo que no esta sugeto a unit
juerxa interna y poderosa aue lo gobieme ; es iin-
posible que por si se dcfienaa.
Los Rusos estan sugetos d la voluntad ilimitadf
<lel empcrador : los Rusos estan baxo un systema
de feudalisino, que toca, si no es que cntra en los
liniites de la esclavitud. Pintese todo esto con los
colores que se ^[uiera ; mds, veainos el efecto prdc-
tico, en uu caso en que la existencia de la nacipn
se ve iunenazada por un enemigo extrangero. El
emperador es absolute ; pero eso raismo hace que
desde el primero de los nobles, basta el ultimo de
los oficiales del ex^rcito, tiemble i la mera imagi*
nacion de desobedicncia. Sea preciso armar d xa
nacion en masa; y si el gobierno lo manda, no que-
dara individao que no tome las armas. Sea me-
nestcr acopiar viveres, vestuarios^ medios de con-
duction, y quanto hace falta d un exercito ; nada
hay rcbervadio, todo estd pronto sin la meuor tar-
danza. Sea necesario asolar los campos dc una
provincia ; al momeuto estan hechos, nn desiertq*
Sea, entin, indispensable poner faego d una capital
inmcnsa ; y al punto se ve reducida d cenizas. Por
lo cjue hace a la conducta de generales, oficiales, j
aoldailos -, todos siguen el mismo impulso. fH ge-
neral de division obedece ciegamente al general en
gete por evitar la indignacion del emperador que
le dio el mando : el oficial execnta reli^osamenta
las ordencs del genera], porqae no tieoe j^corsi^
I
S66
contra aiiis voperiotres : el soldndo niiicre sin Tolrer
la espalda, porque ni le pa6a por la imaginarioD
que es posible nutar & otra padrte qae Jiicia donde
e8t& formado en linea. Ast c^ porno unicamente se.
pnfede hacer la gaerra: asi. ban sido todbs lot e-
xdrcitbs conqabtadores : asi deben aer los que poe-
^'an' defenderse de on invasor poderoso.
" VolvamM los.QJos i Espafiisu £1 primer impetn
prodnxo ona union momentanea ; . j esta anion die
de.sf victorias, Al momento signiente ja no babo
Impetn, hi qnien lo diesie* Por mas que resoene
por todas partes el eco del corto ntimero de Ins qoe
escriben. i7a/ria, libertad, inikpendencia ; la^masade
los boinufes, no se mneve ndlmente, en ningnna
parte del mundo, siDopori^gqoa clase dejuerza.
I Y qnien la. tenia en Espafia t Todos los lazos de
a snbordinacion aotigna qnedanm rotos ; y no es
.^sa tan facil fonnar, y consolidar otros nneros.
*!Si las Jnntas ni la Central podtan faacerio. £1
pneblo estaba acostombnado i ^bedecer al . rry, y
solo huibfera aegnido .oliedeci^ndo Wectiraoriente, d
bnbiera podido continnarse la ilosion de que el try
continuaba mandando. Qiuijqniera individao de la
familia real, con tal qae bubiera tenido espirita
suficiente para mandar ; hubiera formado exercito*
ne opiisier^n resistencia d los Franceses. Pero to-
as las Jnntas del mnndo no eran eapaces de can-
sar una verdadera scnsaciou de respeto A cadn indi-
viduo del pneblo^spanol de por fri. Lo$ hombres
(se ha dicho mil voces y todavia no se cree bas-
tcip.tc) son animales de costainbre. Donde solo el
reif ha mandado por siglos ; es imposible que se
les hagu obedecer igualmente al nombre abstracto
de leif. Los ex^rcitos Espanoles, no obstante estar
reciente cl entnsiasmo de sus primefas victorias,
upenas bicieron una resistencia dig4ia de este
nombre, despues de aquella ejKK^a. Porqn^ r £ Por
falta de valor ? — ^ Podra.decirlo nadie que 6e acner-
3
561
cle de la inmortar v dessrraciada Zura<;ozar — Y no
fneron esos mismos heroes de Zaragoza los prime*
ros d dispersarse en Tudela ? — ^ Mi«», como podra
8er de otro modo, 8i 8Q gefe einpeso dando el e-
xeniplo ? Este lo hizo porqae no se creia obligado
a obedecer a nadie : los otros generales se senttan
Eoco mas 6 menos, lo niismo. Los oficiales sci
allaban de ignal mode res{)ec'to de los generales ;
y los soldadosy no menos, respecto de estos : y he
aqui como iin cxercito seconvierte en nn malagre-
gado de individoos, que, annqnc cada nno sea nmy
bueno por si, sn conjunto no pnede ser peor, re-
lativamente al objeto de resistir al enemigo. Lo
3ue ])a(»aba en el interior de cada soldado se pue*
e infcrir por el exitb de algnnas de estas disper-
siones — los que asesinaron a sn general despnes
del paso de Somosierra^ no estarinn mny bien dis-
pnestos d mautenerse, por snbordinacion, dclante
de una bateria.
Si alguno hnbiere tan ciego 6 tan estnpido que
crea que lo que estoy notando agravia d los Rs-
pauoles ; nial podra salvar el honor militar de la
nation en la comparacion con los c\<^rcitos Kusos,
que estd saltando d los ojos, y por donde einpezo
este discnrso. — Explicando esta diferencia por el
principio de donde yo la derivo, es como queda d
aibierto el valor nacional de los Espafioles, d pe-
Mar de las repetidas dis]>ersiottes de sns ex^rdtos.
Faltabales la Juei^a de una antoridad qne hiciese
a los individuos eniplear su valor, no al arbitrio do
cada nno, sino como y qnando se les mandaba. Asi
esque qnando ]>or alguna circunbtancia, no qnedaba
lugar d esta arbitrariedad iiersonal, como sncedio
en las ciudades que defcndieron ; el valor llcgo re*
petidas veces a her verdadero y general heroismo.
Sostener tal 6 tal posicion en el campo ; nada sigw
iiifica |)ara los soldados, ni para los mas de los oH«
cialcs ; pero defender ]a ciudad en qoc estan en*
569
Mmdo«» €S UQ obicto p^lpaUe qiM mm sf Molla d
OMOor de. ellos. I)e aqoi et que nou . trapu t«k^
rasas y no snhordinadas» eoQoW JSppafiolAs; base*
prodigiM defendiendo una diii^d^ j hoyen ea oaa
batalla campal. .La raion aa daura: — p<wpa ki
iKNobres no exercitan sa valor 4 no tener na Wh
tivQ 6 aer forzados £ alio.
La disdplina military es laoQica^/BccriStf que oUi-
ga a )os bcMobres 4 exercitar todo au valor fiuuA,
dbjMfas y roMo se les manda. Pero esta diaciplioa
aulitares una cadenaaoa erapieaa en el goUemOy y
aicaba en el ultimo caoo de esqnudn^ i — -4odoa su
ealabones son de temmr y resfeto. Como este t^
wmr i|niebre por algpna p»rte; se acab6 la Otd*
fGma^ y ae acabarm los txircik^*
Esta, 4 mi pareoerj es la yec4adera cansa de k
imposibilidad qoe se ba bajlado en.Eapafiaen fiir-
par exercitos one amMpe no .vensan, peleea gob d
teson one se aamira en la campafia do .Rnsii^ No
lui babido ni bay en Eapafia nn goftjemo^ un jpivh
dpio de antoridad bastaqte respetado^ de dondle 6-
mane esa fuerza^ esa cadena que convierte en na
solo cneqpo a mncbos millares de bombres. Yo
apelo a todo8 y a cada uno de los £spaiioles mili-
tares y paysanos^ que di^an iusenuamente si no
estan iotiuiaiuente persoauidos de que una orden
comnnicada por el secretario de goerra en tiempo
de Carlos IV. estaba mas segora de ser cumplids
qne todas hts cie his Juntas, Jnnta Central y Regeu-
cias? — ^lluiiera desobedecido Ballesteros a aoa
orden del prtiu iue de la Paz, en tiempo de sn graa
poder» como a^o^a; £:%te es el efecto natural de
baberse destmido el systema de antoridad^ que oa
Sueblo esta ai-ostunibrado a obedecer por siglos, t
e baberse .U^ipudo ol re^ipeto profnndo qoe de e»to
costombre resulia. El general qne esta 4 la cabeia
de on exercito gronde 6 peoueuo, y qoe en las or-
dents qne recibe no ?e 6 se le fignrano ver mas que
»63
el dictamen 6 capriclio de un partido de ]as Coftes,
compuesto de gentes i quien si oyera a su orgullo,
apenas salndaria en la calle; 6 la intrigiiilla de la
secretaria de tina regencia, ({ue manda desde un
solio cubierto del modesto sayal de la democracia ;
no es posible ni que reciha bien este primer im-
pulso ni qne lo comnniquc al cuerpo que tiene d 8U
mando. Lo que ^l siente con relacion al gobierno,
lo sientea respecto de el los oficiales generates, y de
nnos en otros hasta el ultimo tambor del exercito.
Yo no deiiendo al despotlsmo; mds, veo, al cabo
* A% cinco anos de expenencia, que Espafia no ha
podido forinar un exercito efectivo: y despues de
examinar, y coinparar quanto estd d mi alcauze en
esta materia, me hallo con que Rusia tiene exce-
lentes generates; y que en Espana hay muygrande
escazcs de ellos: que los Rusos traidos del campo
en que trubajan para sus sefiorcs, ])elean a pie firme
al lado, y contra los mejores veteranos ; y en Es-
{)ana donde han ecbado a tierra a los senorcs, ha
labido mas dispersiones que derrotas. ^ Que he de
decir d eslo? Los heclios no son falsos — yo no
puedo admitir que los Espaiioles scan inenos aptos
para soldados que los Rusos, y no pudiendo partir
de tal principio ; no queda otra salida que la que he
indicaao, y es — (}ue en Espana se han combinado
una infinidad de circunstancias que han debilitado
todos los lazos del estado; y que la falta de un
nionarca d quien obedecer como antes nor una es-
. pccie de sensacion y de respeto heredado, igual*
mente que la unprudencia de los que imagiuaban
que este respeto, era el origen dnico de todos lot
males; puso desde Inego d la nacion en una insnlh>
ordination general* annque sorda, que todos los go*
biernos qne na habido en ella, percil>en : de qne Its
Cortes mny repetidas veces se qnexan : y qne se h^
notado de an modo mny doloroso^ en la auiqnila-
ciou succesiva de sus exercitos.
564
T^fts C6rtes h«n conocido, annqne tarde, que fal-
tal)H un primer inobil que estableciese esta disci-
plina militar, que no puede nacer de filosofias, y
que en todofs tiempos y payses del mnndo ha con-
Fiiiitido en la mas ciega obediencia. Las CArteslo
han ronocido ; y si signen ingenna y deterniinada-
mehte el cauiino en que ban entrado; la Espimi
tendra pronto nn exercito efectivo. Los ex^rcitos
Espafioles tienen ya nn principio de subordinadoa
y de accion, qne si no se Te ponen obstacalos, can-
^ar^ todos los Inienos efectos qne el poder de un
monarca; sin qn^ se puedan recelar Ids inconvenicn-
tes del despolismo civil, qne son consecmencias de
biia monarqnia absoluta.-^La obediencia qce a}-
canza el esplendor y pi respeto heredado en los
reyes^ la alcanzara la snperioridad de tal^ntos mili-
tares, y el esplendor de las victorias, en lord Wel-
lington. Baxo un bombre tan superior A la envidia,
los generates y oficiales EspaiiolQj^ oo aspirarao i
otro mayor premio que i la aprobacion, y aplanso
del primer militar de la cdaa presentc; y lo qne
antes bacia el temor de una reprebension de la
C6rte, lo bani mas noblemen tc el recelo de desacre-
ditarse con nn gefe ciiya oj)inion respctan hasta loi
mas orgullosos generales del cnemigo. — La E»<pana
ha tenido siem]>re soldados; mas si sc ponen obsth-
lufamcpife en manos de lord Wellington ; prontn
tendra los extfrcifo^ (jnc le ban faltadiS liasta ahora;
y no hubi a quion pregnnte { porqne hacen las tro-
pas Rtisas mas que las Espaftolasr
Restamc cpie dorir una palabra sobre la unanhnh
dad de la nacion Ilnsd, qne tanto ha contribnido :i
sus victoria"^, y (jiie, por desgracia, cada dia falta
mas y mas en Espafia. — En tiempo de partidos po-
liticos, y de gnerras civiles; es nmy natural qne la
anibirion iiulividnal aspire & valerse del abatimiein«»
de lo!s contraries para el cngrandecimiento propric*
Estc cs cl rumbo invariable de las pasiones huuia*
565
fias ; pero un gobierno ihistrada no delie adoptarlof
ni dexarse llevar por £1, condcscendiendo cuii las
inclinaciones ciegas del pueblo. Qnando se trata
de defender la patria; no se dehc hacer coosi^tir el
friito de la victoria en destruir una parte ain^ide*
fdl)le de ella. Mds ; que otra c'x)sa se ve en Espufiar
^que respiran esas ordenes iinprudcntes del gobierno
y las CorteSy contra los del partido del rev iutruso,
que estan esparciendo el tenor, la constcrnacion, y
lu iniscria en tuntas y tantas fainilias Espanolas? —
{ £s este el inodo de cerrar las heridas de la naciou,
y hacerla cobrar las fuerzas que la ban de poner en
estado de dcfeuderse d si propria contra ese reyno
' vecino qne baxo qaalqQier systeina de ^[obiernoen
que se Italic, es demasiado poderoso y teaiiblc para
cueniigo, y infioitaniente mas temible para aliudo?
Yo no puedo imaginar qu^ l)ien hidla cl gobieniu
Espaiiol en csqs actos de venpiuza, cu esc terror
que ha entrado inspirando en todos los pueblos que
los Franceses ban al)audonado. Si \m afectos al
gobierno del intruso lo son por malignidad y dcsa-
Tecto a su patria; este es cl luodo de auuientar su
nialicia, y el peligro de la patria con ella. Si son
(como en efcctolo son nor la mayor parte) bombrei
debiles, oengafiados; w pcrsecucion no birve ma;!
que de convertirlos en verdaderos enemigos. Los
mas de los partidarios del gobierno intruso son ver*
dadcro$ EspaSoles en el fondo ; pero Espafioles 4
cuya seduccion y cngafio ban Conspirado lus caasas
mas poderosas. Lo cierto es que (admirando^ y
alabando de todo corazon la constanciade los que so
ban mantcnido firmes por el buen partido) no so
puede negar que la debilidad militar de ]o6 gobier*
nos que ha tenido al (rente, ha podido baccr titubear
a los mejores patriotas que tuvieron la desgr^cia de
no poder huir de donde entraban los exercitos coa«
tranos. ; Ha habido' otro ubieto que pudicra soa-
tenet su esperanza despues de la toma de Andalucia
566
y la destruccion del exercito de Blake; sinoelc-
x^rcito Ingles? i Y podiain los infelices qnccstabaa
dotninados por el enemigo, por culpa de los gobier-
nos que no supieron detenderlos; podian^ ^*go, pc-
netrar los planes del gran Wellington, al tienipo
que se hallaba en sus lineas de Torres Vedras ?— Y
he aqui que apenas se verifica ^sta inHagrosa recon-
quista quando el gobierno Espafiol entra con espada
en mano, haciendo que una tonltttud de cindadanos
utiles, y acaso los mas escogtdos de cada pneblo, i
quien la anterior debilidad de ese mismo gobierno
hizo tj'opezar ; caigan ahora en tin abysmo sin re-
curso, huyendo de su violencia! Esto es verdadc-
ramente lo qtte esta sucediendo. En Sevilla y
Xerez se ban visto llenas las carceles de gentcs,
baxo los pretextos mas ridiculos: qual, porque
habI6 con un general Frances: qual, porque dio
noticias tristes: qual porque no crev6 nna victoria dc
Ballesteros. Los que por debilidad, desgracia, u
otro qualquier mottvo ca}>az de perdon tnvieron
connexiones mas intimas con el gobierno intruso;
han tenido que huir con sus exercitos, jiorque no
podian tencr esperanza de liallar compasion de sns
naqnezas. El nuraero de estos d qnienes se ha cer-
rado el camino de volver HI: seno de sn patria^ sf
uumenta con la persecucion; y lo que es peor, el
terror y a])ocamiento de inimo se extieude i los
buenos cindadanos, que se hallan amsnasados de
la venganza de dos partidos, que ninguno tiene
fiierza bastante para ponerlo<» !i cnbierto del otro.
El modo de disminuir el ndmero de AJrancesados
no es perseguirlos; sino hacer sentir en los pneblos
reconquistados las ventajas de estar baxo el gobier-
no Espafiol comparado con el gobierno intraso.
Mientras que los Franceses pnbliqnen amnistia ge-
neral al eutrar en uh pueblo, y las C6rtes persecu-
cion; cada^'icisitud de la guerra aumentara al par-
^ <• . -
5^7
tido de los AfraHcesadoSj 6 lo qae es iffualmente
dafioso^ al de los aterradosj y rcservadas de qae hay
gran porcion en Espafia.
£so8 i qnienes ll&mo reservadasj porqu^ no se
que otro nombre darles, forman i mi ver, la clase
mas numerosa^ y son los qae mas contribnyen i la
daracion de la rninosa especie de gaerra sin tannine,
qae i. no ser por lord Wellington, y las victorias de
Knsia, hnbiera acabado en la subyagacion de Es-
pafia' despues de sa aniqnilacion completa. Todo
el niundo empezo con la mejor disposicion i sacri-
ficar qnanto tenia al objeto de libertarse de Fi*an-
reses. Me parece qae si Imbiera babido an gobier-
no firme, qne habiese mandado qaemar d Madrid
(en caso de haberse creido necesario) aqnel paeblo
)o habria execatado contento. Mas^ para qae on
pueMo haga semejantes sacrificios'; es preciso que
liaya nn gobierno capaz de aprovecbarse de ellos, y
de hacer palpables las baenas resultas. Pero ; co-
mo poede calparse & los Espafioles de qae despues
de hi dispersion de Ocafia no esten tan prontos i
hacer sacrificios como en tiempo de la batalla de
fiaylen ? De admirar es el verlos safrir lo que sn-
fren, sin qae hayan tenido i quien volver los ojos,
hasta ahora que ese ilustre general sa libertador, les
ha hecho ver practicamente el camino de que no
qaede ni an Frances en Espafia* Ahora si que
nerd calpaUe qualqaiera que no ponga qnanto se le
pida, en manos de qaien tan bien sabe nsar de los
medios que se le hun confiado. . Sea qaal fxiere el
ioflozo que la gaerra de Rasia tenea en la Espaiia
{ quien poede dudar que lord Weuington al frente
de un ex^rcito Espafiol^ como €1 lo formard si no se
lo estorban, sabra libertar y consolidar para siem-
pre Klibeitad de la Peninsula?
La moderacion del gobierno y la confianza en
tl gefe militdr que tan acertadamente ha nombra^
do^ rettablMctan la ttumioiidad energica, que on
568
tnaterias practicas se echa tanto de xnenos en E^-
fia. Pero es indispensahle qne esa rocxleracion res*
pecto d los partidos veiicidos, se extienda i las
IiTovhicias de America. A Cadiz parece que baa
legado algunos de los gefes de la revolucion de
Caracas ; y no sin horror, he visto & algunos de
los periodicos de aqnel pueblo saborcarse con la
probabilidad de (jue seraa condenados a ojuerte.
Este es un proceder tan cruel conio }>criadicial a \o%
interescs de Espana. May poco se ban niirado en
ello (porque a ferocidad no quiero atribuirlo) los
que sneltan la especie, con peligro evidente de que
prenda en el pueblo, cuya voz en estos puntos es
deiuasiado teniida en Espana, y que si llega a exci-
tarse, no dexara verdadera libertad a los trihiinales
{lara sentenciar a esos honibres, si es ipie uo obstante
as capitulaciones, son llevados ante ellos. El ^o-
biemo y pueblo Espanol si son prudcntcs se absten-
dran del horrible placer de la venganza ; pues na-
da siuo elesj)iritu de csta pasion puede iiiducirlosa
acabar con esos infeliccs. Acuerdeose dc que c>os
j)ueblos no ban sido verdaderanicnte recoTic|ui>tado!«
a lafiierza; sino que se los ba somctido la casualidad
y la ignorancia. Acuerdense de que el geriiien de in-
si/rreccion qnaiido se pn)j)aga en payses tan Icxanos
Y exten^o'^, no sc exiingue con castigos; antes bien,
arraygandose en los conizoncs, si no aparece por
algun tieinpo, es j)orque csta labrando, pararomiier
con mas vigor y inejor direccion, de nnevo. Acaso
las execuciones de gefes de revolucion, en los
payses inisino**, jmede alguna vez tener buen etecto
para lo^ vencedores; nero hechas a dos mil legnai
<le distancia no pueden causar otra cosa que un
placer indigno de pueblos civilizados. — Ann quando
yo abogase |)or amigos niios, 6 por gentes con
cjuienes nje ligasen las opiniones que he manifestado
sobre e^-tos puutos; se debieran atender v pe^
la* razones (pie he expuesto. TerQ se euganarii
569
tnncbo el qne creyera que, en este caso^ defiendo i
los niios. El Espafiol se prohibio secretamente en
Caracas, atajandose su circulacion desde los prime*
ros ntimeros; yacaso no ha tenido en Cadiz con-
trarios mas aeerrimos, qae entre los malaconsejadot
republicanos de Veneznela, y de toda la America
Espaiiola. Estos son hechos constantes ; y en ellos
existe nna clarisima pmeba de que nada me mueve
i presentar las razones dichas sino la voz de la hu*
manidad, y el deseo de que se restablezca la unam-
midad y Concordia^ sin la qual la nacion Espaiiola
no podra jamas lograr vajelicidadi indepenaencicu
BOLETINES FRANCESES.
VIGBSlMO-SBXIt) BOLETIN DBL GRANDE SXERCITO.
Borowik, 23 de Octtibre» 1812*
Despues de la batalla de Moskwa, el general Kutusow to-
m6 posicion una legua al frente de Moscow ; establecio va-
ries reductos para defender el pueblo ; y permanecio alii has-
ta el ultimo moniento. £1 dia 14 de Septiembre, viendo al
ex^rcito Frances marchar li^cia el, toino su partido y evacutf
la posicion, pasando por medio de Moscow. Auavesd la
ciudad con su quartel general, d las nueve y media de la
mauana. Nuestra guardia avanzada pas($ por ella i la una d^
la tarde. El comandante de la retaguardia Rusa pidio licen**
cia de pasar por medio de la ciudad, sin que se hiciese fuego j
y se le concedio. Pero, en el Kremlin, la canalla armada
por cl gobernador hizo resistencia, y fue dispersada inmedia^
tamente. Al otro dia y los siguientes se recogieron en' la
ciudad 10,000 soldados Rusos, que venian con el ansia da
robar: eran soldados veteranos y buenos; y aumentaron el
ntimerode los prisioneros. Los dias IS, 16, y 17 de Sep^
tiembre, el general Ruso, que mandaba la retaguardia, dixo^
que no harian mas fuego; que no se debia hacer mas fuego;
y hablJ mucho acerca de paz. MarcluS ppr el camino da
Kolomna, y nuestra Tanguardia se uvx6 a oinco leguas dji
TOMO V. 3 a
570
Sloekwa, sobre el pueote del Moskwa. En este ticmpo^ c^
ex^rcito Ruso dex<$ el camino de Kolomna, y toauS elde
Kalowga por atajos. De este moda dio media vuefca al rede-
dor de la ciudad i. seis leguas de distancia. £1 viento Deviba
alia nubes de fuego y humo; Esta marcha, seguo pintao los
oficiales Rusos, fue triste y'religiosa: sus almas estabanpo-
seidas de consternacion } y asegurau que oficiales y soldadai
estaban tar> penetrados, que el ex^rcito entero consenraba m
silencio como si cstuviesen en la iglesia. Bien proDto perci-
bimos la niarcha del enemigo. £1 duque de Istria marcbtf a
Disna, eon un cucrpo de observacion. CI rey de Napoles^
priraeramente, siguio al enemigo sobre Pbdol, y despues marcbd
sebre su retaguardia^ amenazando cortarlo del camino de Ka-
louga. Aunque el rey solo llevaba consigo la giuurdia a?aD-
zada, et enemigo no espero i mas que ^ evacuar hs atrioebf-
lamientos que habia construido, y marchd seis leguas tf leta-
guardia dcspues de una batalla gloriosa para la guardia avao^
zada. £1 principe Poniatowsky tomo posicion detias del
Nam, donde desagua el Llia. Habiendo ido el genenl
Lauriston al quartel general Ruso et 5 de Octubre, se resta-
blccieron las comunicacioncs entre nuestros puestos avanza-
dos y los del enemigo, habiendose ajustado entre ambos, que
no sc atacarian sin dar noticia tres boras antes. Pero, el dia
\Sf 6. las sietc de la manana, salieron 4000 Cosacos de un
bosque situado d medio tiro de canon del general Sebastiani.
que formaba la parte extrcma de la i/quierda dc la guardLi
avanzada, y no h:ibia sido tnnplcada ni revistada aquel dia.
Hicieron un ataoue contra esta caballcria liirera quando e5ta-
ban a pic en la di.^tribucion dc raciones. Esta caballcria li-
gcra no pudo formarse hasta \m fjuarto dc legua de alii. Pc-
nctrando cl cnernii^o por este vacid, fueron toirwdas 12 piow^
de artilleria y 20 caxones en iin arroyo, con 30 carros dc
bagagc; no 100 como se dixo en el ultimo boletin. Al mis-
mo ticmpo la caballcria reglada del enemigo, y dos colamna>
de infanteria penetraron por el vacio. Qucrian apoderarsc
del bosque y desfiladero de Voronowo a nuestro frente ; pcro
el rey de Napoles eMuba alii : y estal>a d eaballo. Marchil*
pucs, y penetn5 la linea Rusa'de caballcria en diez o docc
difercntes cargas. Percibio hi division dc seis batxdloncs eiic-
migos, mandada por cl tenientc-gcneral Mnller : cargo, y U
penetrd. Esta division fuc pasada f\ cucbillo. — El teniente-
general Mtillcr fue muerto. Micntras esto cl general Ponia-
towsky rechazcS felizmcnte una division Rusa. £1 general
Polaco Fischer fue muerto dc un balazo £| cnemi<^ in
67i
solo siifrio una pdrdida mayor que la nuestra, sino que tiene la
vergii[enza de baber violado la tregua convenlda eotre las
guardias avanzadas ; cosa que casi nunca ha sucedido. Nues-
tra p^rdida, en muertos y heridos y prisloneros sube A 800
^ hombres ; la del enemigo es doble. Varios oficiales Rusos
fueron tornados : dos de sus generales fueron muertos ; y, a*
quel di^ prob6 el rey de Napoles lo que puede liacer la pre--
sencia de inimo, el valor, y el conocimicnto de la gucrra.
£n general, durante esta guerra ^te principe ha manifestado
quan digno es del supremo puesto que ocupa. Pero el em-
perador, deseando obligar al enemigo d evacuar su campo
atrinchcrado y hacerlo retroceder alguuas marchas, d efecto
de proceder tranquilamente d las provincias que ha escogido
para sus quarteles de inviemo, y que es de necesidad ocupar
para la execucion de sus ulteriores proyectos ; mand(5, el dia
17) al general Lauriston con su guardia avanzada d que se
apostase detras del desfiladero de Winkowo^ A fin de que sus
moviipientos no fuesen apercibidos. Despues que Moscow
dex6 de existir, el emperador determind ahandonar aquel
monton de ruinas, 6 solo ocupar el Kremlin con 3000 Iiom*-
bres. Pero el Kremlin despues de 15 dias de trabajo, n# se
creyd bastante fiierte para abandonarlo veinte 6 treinta diaa
^ sus proprias fucrzas. Hubiera debilitado 6 incomodado dl
cxercito sin dar una gran ventaja. Para defender & Moscow
de los mcndlgos y laidronesy eran menester 20,000 hombres.
'Aloscowcs vcrd'^deramente al presente, un albanal hedbndo
y enfermo. Una poblacion de 200,000 almas, que vaga por
los bosques inmediatos, muerta de hambrci viene d estas ru-
inas d buscar lo que en ellas ha quedado, y por alguuos vege-
tables de las huertas, para mantener la vida. Parecio inutil
el comprometer cosa alguna por objeto que no era de impor«
tancia militar, y que ya tampoco la tiene politica. Habieddo
cxaminado cuidaoosamente todos los almacenes de la ciudad^
y babiendo desocupado a los otros, mandd el emperador que
se minase el Kremlin. £1 duque de Istria lo hizo volar jt
las dos de la mafiana del dia 28 : el arsenal^ quarteles, almar
cenes — todo fue destruido. Esta antigua ciudadela, que lo
es tunto como la monarquia— este primer palacio de los Czares^
ha sido destruido ! £1 duque de Tre\nso ha marchado para
Ncrcia. £1 Baron Wizingcrode, edecan del emperador de
Rusia, babiendo querido, el dia 22, penetrar A la cabeza de
500 Cotacos, fiie recbazado y tomado prisionero ton un jor
ven oficial RusoUamado Nareskio. £1 dia 19, estaba el
quartcl general tn el castillo de Troiskoit j perBumecio alU
sad
I.'
6y»
Iwtt el ^ 80. El dkSI tMm eoTgiMtiear; 'dm^fH
Von^pdnn, fasbieiido hedio todoelexiftcito'daiOHvABdIr
ftmoo;. yd dia 2S estabu en Bomwdc.
£1 emperador Guenta con Ikgar d I>«rina» jtammwm
poricioo que lo eeercu< i ochenta kgoas de Pleieiaiwgay
•Wilnai que es am ventaja dobk; porqae emaa£ 2Bmtr^^
iom cerca de .sus Hecunos, y de m oligetoi. Ite 4000
de pjedni que haUa en Moscoary no qnedtfi maa fae
fie mo que qjuedaba una quarta part^ porque en tidi
•ntmoo 800 iglesias^^ parte de m qualea hiin recibido
De 8000 casas de madeira, quedan ceica de SOCK Se kpra-
puso al einpeiador el quemar loque qnedaba delaend^
■paci tratar i ki Rubob a su mode^ cxtendfendo^el iaggi^i hi
alvededoret de MosooWs en donde hay 2000 luMMi^ y elm
.tantas caaas de campo, y quintal. Fnipiisote loniMr ^fttm
cohimnas de i 2000 hombrefl^ que jmaenni fl>Mo < V^
^ubieae vdnte legaas al lededor de Mo8ooird-*»to eoKMil
A k» RusoBy decun Iob' del proyecto^ i faaeer la gnefiaai
TCglas, y no d lo TVurtaiD. Si elka quemao un lagm 6 mm
-can, es menester eonesponderles qiiemandQ cJaulou B ta*
pemdor te nego d eate plan que huliieni agravado laa ingm^
'eia8deeBCap(4>ladon. De 9000 proprfetarioa^ enyai oriMi
•e bubieian quemado^ aeaao iofe habria den aecJarioi dd
*Manit de la Rusia; y 8900^ son unos Itombtea hgnnadw hrti
•victimaS) al presente, de algunos miaeniMes. Kua cbMM
a 100, hubiera sido precise arrutnar £ 81K)0. Es precno ana-
dir que esto hubiera side dexar tambien sin recuraos £ 2OO^00S
pobres paysanos que no tienen culpa de nada. £1 empendsr
se content^ con mandar destruir la ciudadela y los estaMeci-
Diientos militares, segun los usos de la guerra, sin hacer ot-
da que amiinase d los individuos harto desgraciados por soi
6ousequencias. Los habitantes de Rusia no se acu^dan de
una estacion como la que hemos tenido estos veinte &&
Hace el sol y los hermosos diss de la joruada Fontainebkai.
El ex^rcito estd en una provincia extremamente 110% qoa se
puede comparar i la mejor de Francia y Alemania«
VIGESIMOSEPTIMO BOLBTIN.
Vcreia. 27 de Oatabie. lail
El dia 22 march^ el principe Poniatowski aobfe Vatk
£1 23, iba el ex^rcito ^ seguir 69tt movimiento ; peio
ino6 por la tarde que el enemigo habia abandooado so
atrincherado^ y estaba en marcha^ para el hamm de
579
Taradokvitz. Fue precito marchar tras de el, y estorbdr ma
iuteQciooes. £1 Virey recibio orden de marchar. La divi-
sion de DelzoD llegd el dia 23, £ las seis de la tarde, £ la
^lla izquierda : tom6 posesion del puente, y lo hizo reparar.
La Qoche del 23 al 24> llegtf la division Rusa al pueblo y
tomd posesion de las alturas i. la orilla deredia, qae son may
ventajosas. £1 dia 24, al amanecer, empezd la batalla. A
6ste tiempo, aparecio el ex^rcito entero enemigo, y tom6
posisioii detras del pueblo. Las divisioncs Delzon, Broussier
y Pino, y la Guardu Italians, entraron en accion succesiva*
mente. Esta accion hace el mayor honor al Virey. y al 4^.
cuerpo del ex^rcito, Dos terceras partes del ex^rcito ene-^
migo se empenatxMi en mantener su posicion ; pero fue ea
vaoo^ porque tomamos al pueblo y las alturas. £1 enemigo
se retir6 tan precipitadamente, que se vio obligado i tirar 20
piezas de artilleria al no. Al anochecer, el mariscal prin-
cipe de £ckmuhl desemboc6 con su cuerpo, y todo el ex^r-
cito entr6 en batalla con su artilleria, el dia 25, en la posi-
tion que el enemigo ocupaba la noche antes.
£1 empcrador movio su quartel general, el dia 24, al lu-
gar de Ghorodnia. A las 7 de la manana, 6000 Cosacot,
que se habian entrado en el bosque, dieron un huzza gene-
ral, d la reiaguardia de la posiciony toroaron f> piezas de ar-
tilleria, que estaban en parque. £1 duque de Istria salio al
galope con toda la caballena de la Guardia. La horda fue
asabieada : se recobrd la artilleria y varios de los carros : 600
de estos Cosacos ftieron muertos, beridos, y prisioneros : 30
soldados de las guardias fueron heridos, y tres muertos. Al
general de division Conde Rapp, le mataron el caballo que
montaba. La intrepidez que ^te general ha mostrado en
tantas ocasiones sigue luciendo siempre. Al principio de la
carga, los oficiales Cosacos llamaban £ la guardia, ae que se
acordaban [Muscadins de Paris) — Chulitos de Paris. £1
mayor-general de dragones, Lefort, se d'lstinguio. £1 em-
perador march6 k Maloyardslavitz, reconocio la pobicion del
enemigo, y mand6 atacar d la manana siguiente ; pero el
enemigo se retir<5 por la noche. Kl principe de £ckmuhl lo
sigiiio por seis hora?. £1 empcrador los dex6 ir ; y mandd
un movimicnto lidcia Vareia. El dia 26, estaba el quartel-gcne-
ral en Borcm-sk : y el 27 en Vareia. £1 principe de Eckmuhl
est A est a noche en Borowsk : el duque de £lchingen en Mo-
jaibk. Hace hcnnoso tiempo — loscaminosestitn excelentes : son
los ultimos dias de Otono: c%te tiempo durar^ ocho dias mas, y
totonces ya estaremot en nucstra nueva posicioo.— Eo la ba«
574
talla de MaloyardslaWitz la guardia Italiana se distingulou
Tom6 la posicion y la mantuvo. El general baron Deleoo,
nn oficial muy distinguido, fiie muerto d» tres bala208. Nues-
tra p^rdida fue de 1500 hombres, muertos, 6 heridos; h
del enemigo es de 6 £ 7^^^* £n el campo de batalla halb-
inos i, 1700 Rusos, entre los quales habia llOO reclut&s con
chaquetas pardas, que apenas habian seirido dos meses. La
infanteria veterana Rusa esti. destniida. El ex^reito Rum
no tendria solidez^ i, no ser por los numerosos refiierzos de
Cosacos, recien llegados del Don, Personas bien infbmia*
das i)os dicen que en la infanteria Rusa> solo la primer fih es
de soldados ; la segunda y tercera son de reclutas y miliciaDos
£ quienes se ban incorporado, no obstante la promesa qtiese
les hizo. Los Rasos tuvieron tres generales muertos ; el ge-
neral conde Peno^ fue herido ligcramente.
yiG^siMo ocrAVo boletin,
Smolensko, Noviembre 1I« 1912,
£1 quartet general imperial estubo et 1°. de Noviembre en
Viasma, y el dia 9 en Smolensko. El tiempe fue muy her^
jnoso hasta el dia 6 ; pero el 7) empez6 el invieriKV lia tier-*
ra est& cubierta de nieve. Los caminoi^ ^ ban puesto muy
resvaladizofc', y muy dificultosos para caballos de tiro. He*
nios perdido muchos hombres, de frio y cansancio : bs
noches en los bivaques les son muy perjudiciales.
Desde la batalla de Maloyaroslavitz, la guardia avanzada no
ba visto mas enemigos que d los Cosacos, que 6. manera de
Arabes revoletean alrededor y sobre los flancos para molestar.
£1 dia 2, d las dos de la tarde, 1 2,000 bombres de infisiD-
teria Rusa, cubiertos por una nube de Cosacos, interceptaron
la comunicacion entre el principe de Eckmuhl y el Virey, a
una legua de Viasma. £1 princme de Eckmuhl y el Virey
marcharon sobre dsta columna, la arrojaron del camino, ar-
roUandola en el bosque y cogiendo prisioneros l[ un mayor-
general, y bastantes soldados, yseis piezas de artilleria. Desde
entonces, no hemos visto mas caballeria Rusa; sino soki
Cosacos.
Dt'sde que el dia 6 empez<5 el mal tiempo hemos perdido
3000 caballos de tiro, y nemos destruido cerca de 100 de
nuestros caxones.
El general Wittgenstein, habiendo sido reforzado coo las
divisiones Rusas de Finliwdia^ y un gran ptUneio de mill-
575
xHwao&p atac6y el 18 de Octiibre ai mariscal Gouvion St C\t;
fue rechazado por dicho iDari!K>al, y el general Wrede, quic •
fie9 tomaroQ mas de 3000 |»risioaeros, y cubrieroa de cada-
veres el campo de batalla.
£1 dia 20 del pasado, iiahiendo sabido el mariscal GouvioA
St. Cyr que el mariscal duque de Belluno, marcliaba con el
^. cuerpo & reforzarlo; rcpas6 el Dwina y marchd & su en-
cuentroy para, despues dc haber efectuado la reunion, dar ba-
taUa i WittgensteiDy y obligarlo H repasar el Dwina. £1 ma-
riscal Gouvion St. Cyr da fos mayores elogios d sus tropas.
La division Suiza se distinguio por su sangre fria, y valor.
El coronel Gueheneue del regioiiento 26 de infanteria ligera,
fue herido. £1 mariscal St. Cyr recibio una bala en el pie.
£1 mariscal duque de Reggio habia llegado para rcempla-
zarlo, volvieodo A tomar el mando del 2". cuerpo. Nunca
ha esitado el emperador mejor de salud que en el dia.
VIGSSlMONCN<IO BOLKTIN BEL GBANDB BXfiRCITO.
Molodetchschno, Diciembre 3.
Hasta el (> de Noviembre el tiempo fue bueno, y los movi*
tnientos del exercito se e&ecutaron con todafelicidad. £1 frio
empezd el dia 7; desde entonces todas las noches perdimos
varios >centenares de cabaDus de resulcas de teuer que biva-
quear. Quando Uegamos i Smolcnsko liabiamos perdido ya
gran ndniero d« caballos de la cabaU<:ria y la artiUeria*
£1 exf^rcito Ruso de Volhyuia se IialLiba opuesto i nuestra
' derecha. £sta ahandoiuS la linea' de openicioues del Minsk y
(omd por exe de sus operaciones la linea de Varsovia.
£1 dia 9 fue infurmado el emperador, en Smolensko, de e^ta^
mutacion en la linea de operaciones, y ooncibio lo que cl ene-
migo baria. Muy duro era ponerse en movimicnto en rsUi-
cion tan cruda; pero el nuevo estado de las cosas lo exigia.
Creia llegar i, Minsk, 6 d lo mcnos at Beresina, antes que cl
eneiuigo. £1 dia 13 salio de Smolensko, y el ll>, duraiio en
Krasnoi.
£1 frio, que empezo el dia 7f ^ aument<5 subitamente, y
los dias 14, 15, y IG, el termometro estubo IG y 18 grados
bdxo hielo.
Los caminos estaban cubiertos de hielo, y los caballos de la
cahallcria, artillcria y bagage moriao, no ya d cientos, sino d
foiles; especialmente los caballos /Vleman^^ y Fraoceset.
576
Pocos dias despues habian muerto 30,000 caballos: nnestn
caballeria estaba £ pie; nuestra artilleriay nuestro bajpige no
tenian tiros.
Fue neccsarioabandonar y destruir una gran parte de noes-
tros caiiones, municiones y provisiones.
£ste ex^rcito, tan hernioiK>el dia 6, estaba muy diferented
14 ; casi sin caballeria, sin aitilleria, sin transportes. Sinot-
balleria no podiamos reeonocer ni d un quarto de legua de dk-
tancia: sin artilleria no podiamos arriesgar una -batalla, ni cs-
perarla d pie firme: era preciso marchar, A efecto de noser
obligados & una batalla, que no podiamos desear, desprovistos
como estabamos de municiones : era preciso ocupar un cierto
espacio para noserenvueltos,y estosin la caballeria que guitbt
y enlazaba las columnas. Estas dificultades reuDidas a) frio^
que se arrojd de repente, hizo que nuestra situacion fiiese
miserable. — Aquellos i, quienes la naturaleza no habia dado
fuerzas bastante paraser superiores & todos los lances del hado
y la fortuna, se manifestaban aterrados, perdieron su al^ria»
su buen humor, y no soiiaban mas que con de^racias y catas-
trofes. Los que habian nacido superiores & todo, conservabin
su alegria y su modo ordinario; y solo vian nueva gloria en las
varias dliicultades que tenian que superar.
£1 enemigo, viendo por los caminos las senates de la horri-
ble calnmidad que habia venido sobre los Franceses, tratd de
aprovecharse de la ocasion. Roded todas las columnas oon
sus Cosacos, que i manera de los arabes en los desiertos, se
llevaban los Irenes y carros que cortaban. Esta despreciable
caballeria que no hace mas que meter ruido, y no es capaz
de penetrar por una compania de voltigeadoreSj se hizo for-
midable a favor de ciertas circunstancias. No obstante, el
euemigo tuvo que arrepentirse de todos los ataques serios que
quiso emprendcr: fu^ arrollado por el virey, delante del qual
se hallaba, y perdio muchos hombres.
El duque de Elchingen, con 3,000 hombres, habia Tolado
las fortificaciones de Smolensko. Fue envuelto y se balld en
unasituacion critical pero se zaf<5 con laintrepidez que lo dis-
tingue. Despues de haber hecho al enemigo mantener^ i
cierta distancia, todo el dia 18, y liaberlo rechazado constin-
temente ; liizo, por la nocbe, un movimiento d la derechay
pasd el Bor}'sthenes, y burld todos los calculos del enemigo.
El dia 19 paso el exdrcito el Borysthenes por Orza; yel
ex^rcito Ruso, que se hallaba fatigado y habia perdido mucha
gente, desistio de sus tentativas.
El ex^f cito de Volhynia se habia inclinado bicia Minsk el
^lia-lGy marchando sobre Boriaow. EI general Dombrowski
defeDdia la cabeza de puente de Borisow, con 3,000 hombres^
£1 dia 2o fue forzado yobligado A evacuarsu posicion.
£o e$tOy pasd el enemigo el Beresinai marchando sobre
Bobr: la division Lambert formaba la vanguardia. El 29.
cuerpo, mandado por el duque de Keggioi que estaba en
Tocherein, habia recibido drdenes de marchar sobre Borisow,
para asegurar al ex^rcito el pas6 del Bercsina* £1 dia 24,
€l duque de Reggio encontro d la division Lambert d quatro
kguas de Borisow, la atac6 y la derrot<5; tom6 2,000 pri-
sionerosi seis canones, 500 carros de bagage del ex^rcito de
Volhynia, y arrojd el enemigo £ la orilla dereclia del Beresina.
£1 general Berkeim, con el 4^. de Coraceros, se distinguio
por una hermosa carga.
£1 enemigo solo pudo asegurar su existencia quemando el
puente que es de mas de 300 toesas de largo.
No obstante, el enemigo ocupaba todos los pasos del Bere*
sina: ^ste rio tiene quarenta toesas de ancho: tiene mucho
yelo flotantc; pero sus margenes estan cubiertas de fangales
de trescientas toesas de largo, que presentan obstaculos al
fiso.
El general enemigo habia colocado sus quatro divisiones en
las varias desembocaduras, por donde creia que el cxi^rcito
Frances podria posar.
£1 dia 26f ul amaneccr, el emperador, despues de haber en-
gaiiado al enemigo con varios movimientos hechos durante el
dia 25; march<5 sobre el pueblo de Siudzeanca, 6 bizo, a pe-
sar de una division del enemigo, y en su presencia, que sc
4;cbasen dos puentes sobre el rio. £1 duque de Reggio pas^S,
atac<5 al enemigo, v gui<5, poleando dos horas: el enemigo se
setird d la oabe/a de puente de Borisow.
£1 general Legrand, oficial del primer merito, fue herido
malamente; pero no de peligro.
£i duque de Bclluno, que mandaba cl 9^ cuerpo, habia reci-
bido orden de seguir d movimienio del duque de Keggio for-
mando la retaguardia, y conteniendo al ex^rcito Uuso del
Dwina, Que lo seguia. La division de Partaunaux formaba la
rctaguaraia de e^te cuerpo. £1 dia 27 al mediodia, el duque
de Belluno lleg6 con dos divisiones al puente de studeziauca.
La divbk>n dc Partaunaux sali<S por la nocbe de Borisow.
Una brigada dc csta division, que formaba la retaguardia, y
estaba encargada de quemar los puentes ; marchd i las siete
de la noche. Llcgo entre la 10 y las 1 i — bused a su primer
Jbirigada y 4 su general, que babian salido dos boras antei^ sia
»78 ^•
que lor hobitttii haDadp en <t tudmii Se iwiJLliBii fmdti
en TMtp. «ntonce84ag obiieibio aijraim inq^ueCm
Lo aico que heniot pudida wer de coteotaeB Mta^fB
h primer brigada salitf iksSde la turdey perffiodcauiDl
las seisy'tomtf i, h dereefaa' ea kigis de ar < kt iiqiikidij
Biarch6 dos 4 tm leguaaea esta dheorionT dynale h Bodh^
etfand6 todoB pasmMos 4e 4rki^ ae fftmnia al vcr laaloegBiid
cnemigo teniendoiaB j^ del cx^ruto fhmoea. Sa iolafe
fodeadu, j beeha priflonAs. Este emel eq[uhocacM ■■
debe hiiber cainado la p^rdida de 2,1)00 de infiuMcri% y 380
de cabdena^ pon 3 pieaas de arfficiia. Se dioeque elgn»-
nd de dimicm no estaba ood su isoimnxm^ y q«e * * *
cbado9oIo.
Habiendo pasado todo el ez6^k>-d S8 por la maeaBi^ d
de Bellutx
dutpie de Belluup, se quedd gutfdando la cakcaa de ^
aobre la orilla isqiuerda: ddiupie de'Reggks y dctntde^
todo el tstrdto estaba sobte ia deieeiuu'
Habiendosido eraeuado llorimr; loa eaaickua dd IMai
' y el de VoHiyhia ae pusieron en comumcacieDr f
tin ataque el £a SB al amaoeoer. EldiiqaedeRmio
formaralemperadorde que iba iseratacados memi hoiada*
poesi yalo estaba* el duque de Bdluno^sobre ia orilla
]Q doquede Elchiiigen si^aio inmediatainenta dl
Rcmio^ y el duque de Treviso, al duqae de SIcUi^^ ia
iNitula se bizo renida* Viendo id enemigo deaecao de e^
Tolver nuestra derecha; el general Donmere, que mandahak
5*. division de coraccros que fonnaba parte del 2^« cueipo
que quedaba en el Dwina, mandd una carga de cabalkm
por los regimientos i?. y 5^ de coraceros, al tierapo nmo
*que la legion del Vistula estaba empeBada en loa bosqae^
para penetrar el centro del enemigo^ que fiie vencido y paaa>
en derrota* Con la caballeriaenemiga que vino al auuBo^
su infanteria tomamos 6,000 prisioneros, dos estandarles f n
piezas de artilleria. A ^ste lado, el duque de Belluno caigd al
enemigo fiierte* y felizmente, lo vencio, y le hizo de quimeih
tos i. seiscientos prisioneros, no permitiendole que aranive i
tiro de canon del puente. £1 general Fournier faizD on
hennosa carga^ de caballeria.
En la batalla de Beresina, el ex^rdto de Volhyak aiftio
mucho. £1 duque de Reggio fue herido ; peio au hcridt do
es de peligro : recibio una bala en el costado*
£1 diasiguicnte (*J9) permanecimos en el campo de batalbu
Teniamos que elegir entrc dos eaminos : el de Minsk d d de
^VHnlu £1 de Minsk va pur medio de un bosque^ y de
579
marbmas incultas adonde era imposible que el ex^rcito hallase
que comer. Por el contrario, el caDiiiio de Wilna pasa por
un terreno excelente. £1 ex<^rcito, sin caballeria, fdlto dc
municinnes, cansado tremendamente por 50 dias de marcha,
y Hevando en su tren los muclios enfermos, y heridos de tantas
batallas ; estaba muy nccebitado de Uegar i sus almacenes.
£1 dia 30, en quartel general estaba en Pleclinitsi : el 1^.
de Diciembrc en Siaike ; y cl 3 en Molodetshna, adonde el
exdrcito rccibio los primeros convoyes de Wilna.
Todos los oticiales y soldados heridos, y quanto podia ser>'ir
de algun embaruzo, igualmente que el bagagc, &c. fue eu-
viado £ Wilna.
Decir que el exdrcito necesita de restablecer su disciplina,
jde refrescarse, y de rcinoutar su calxilleria ; de completar su
artilleria, y sus materiales*-es el resultado de la exposicion
que va hcclia. Su reposo cs de la primer neecsidad. Los
principales articulos, y los caballos, van llegando : el general
courier tiene ya mas dc 20,000 caballos de remonta en varios
depositos. La artilleria ha repuesto ya sus pdrdidas.
Los generates, oficiales, y soldados ban sufrido mucbo \yoT
la esc<isez. Infinitos ban perdido sus bagages por la p(^rdida
de sus caballos, v varios por la^ emboscauas de los Cosacos.
Lo8 CossLCos lian hecho prisioneros & muchas pcrsonas
aisladas, ingenieros geograos que estaban tomando posicion,
oficiales sueltos que marchaban con precaucion, prefiriendo
correr el riesgo de hacer poco camino, A ir con \m convoys.
Las rclaciones de lo« oficiales generates comandantes de los
divcrsos cuerpos, publicaran los nombres de los oficiales y
soldados que sc ban distinguido particularmente, y los detalics
de siLs memorablcs acontecimientos.
£n estos movimientos, el emperador ha marchado continu-
amente en medio de sus guardias, mandando la cal)alleria el
duque de Istrin, y la infanteria, el duque de Dantzick. Su
inagostnd cstd muy satisfecha del grunde espiritu que ban
fnostrado sus guardias: sicmpre ban estado dispucstas a
hallarse dondcquiera que ban sido neccsaria<t ; pero las cir-
cunstancias ban sido tales, que su sola prcsencia ha bastado, y
' no so ha ofrccido que ataqucu ni una vcz.
1*11 principc dc Neufchatel, cl gran mariscal, el gran cabal-
leri/o, y todos los cdecancs, y oficiales militares dc la casa
real, ban acompanado sicmpre si su magestad.
Nuestra caballcria estaba desmontalia de tal modo que fue
neccsario rcunir i\ los oficiales que aun tenian un caballo p:irH
formar quatro compauias de d cieoto y cincuenta bombres.
JEd . dlM-lpa geoenks Iimhd ^fuffitmn jp-Im
. £rte e^qwdiOD Sqgrado, niaiidado ppr el pmeiil Gh^^
J i las offdaiet dd rey de Nipolesy no pevdio de.virta d cs^
^penudoreneitumoviiDicDtQiu liiMliiddemau^eilidnaai
Iia tido mejcNr.
■
RUSIA.^
Di^podbr <ie XoiYf Cai heart.
PetenborgOj NoTiemlxe 1 1« ItlSL
Mylor: Tei^ el honor de infomia^d Y. S. que Boiai-
|Mrte ha escapado fueim del gobiemo de Mosoowy j 1m «-
gaido el camino de Smoknako^ por donde vino.
Los geoendes conde Platoir y oonde Orloff Deniaoff Ip
' cQDtinuado constaoteaieDte aohre so let^^uaidia, y aohie »
hoB flaiioos de su linea de marcba; el pnmero aiacd uaajf*
sicioD defendida oor infimtexia y artilleria* de la qual aeip^
deij^ tamando cm hapderasi seteota y dos piesn de s^
tiDeriay y todos lbs priaoDeras qoe jpudteroa aalvanjB. A
conde OrloflF Denizoff eocontix) tambien reaisteiicia, qoek
superado en todas partes, tomando muchoa trofeos y pia
porcion de bagages, canros de municion, prisloDeros^ yil*
guna artilleria de ordenanza.
Segun las porciones de municion que el enemigo ha nbit
if segun el estado que pintan de los camiDosy cubieitoi de
lODibres y caballos muertos ; la retirada de las diTisiono k
la retaguardia Prancesa, tiene los caracterca de nn^ no is-
terrumpida fuga.
£1 dia 3 dc Noviembre, el general Millaradovitch, ccmh
columna de su roando, llcgd al camino real cerca dc Vhmf»
adonde tuvo un vivo encuentro con la retaguardia, que^
los prisioneros estaba compuesta de las divisionea de
harnois, dc Davoust, y de Ncy. En vano inteotaixm esds^
visiones dctener su progreso; y despues de varias caipi
brillantes de la caballeria Rusa, fueron arroUadas por mtfr
de Viasina a punta dc bayoncta y persegujdos hasta ErvM
por la caballeria ligera del i^ncral Platow. £n este ataiM
el regimiento dc infHntcria de Pcmoff, j^ado per su coraad
• >el general Tcboy ti^koflf, y por el mayor-geqeral Pkitint^
58i
formafon la cabeza de la columna, y atacaron al pueblo coa
tambor batiente y banderas desplegadas.
La p^rdida del enemigo entre muertos y heridos, en esta
«ccion, se dice ser A lo menos de 6000, con 2500 prisioneros^
entre Ice quales estd el general Peltier, de artilleria, y el co*
ronel Morat, edecan del mariseal Davoust.
Durante el alcanze desde Viasma, muclios soldados del ene-
migo fueron muertos ; y $e tomaroo un estandarte y tres piezas
de artilleria, y mas de 1000 prisioneros.
Al principio de la retirada, Ramuse, secretario del duque
de Bassano, fue hecho prisionero, con toda la secretaria.
Kefiriendome en punto i, pormenores i las relaciones que
ban sido comuuicadas, con regularidad, de cada accion ; re-
capitular^ brebemente elcorto ntl^mcrode graiides movimien-
tos que se ban verificado desde la llegada de los Franceses £
Moscow.
El mariseal KutosofT continue en su posicion detras del rio
Poklisa liasta el 28 de Octubre, cubricndo el camino viejo de
Kalouga, y los de Toula y Kezan ; pero haciendo algunos
movimicntos sobre la misnia linea, segun Ins operaciones del
enemigo se manifestaban contra el uno ti otro flanco.
Entretanto el enemigo, segun su 20^. boletin, y su con-
ducta, parecc que estubo por algun liempo dudoso de la po-
sicion del ex^rcito Ruso. Al punto que la averigu6, una por-
cton considerable del ex^rcito de Murat ocupd el pays inter-
medio entre Moscow y el Pokbra.
Se suponia que estando d discrecion de los Franceses el
traer toda su fuerza d qualquiera dc los flancos de la posicion
de Murat, tratarian de maniobrar de roodo que induxesen al
mariseal Kutusoff d xctirarse detras del Oka, d tin de tener
un teatro mas extcnso, con la focilidad de moverse sobre Ka-
iouga 6 Smolensko ; para evitar lo qual, y con objeto de con-
•ervar un camino mas seguro para provisiones y refuerzos que
^iniesen del Sur, dominando, al mismo ticmpo, el camino de
Smolensko ; el exdrcito Kuso empe/o su marcba para ocupar
la posicion detras del rio Nam, mudando su frcnte d la de-
recha, sobre el, 6 pnralcla al camino viejo de Kalouga.
£sta posicion, fiierte de por fti, y beclia mas fuerte por arte,
no era probable que fiiese atacada por el frente ; pero, se
previo, por consiguiente, que en caso dc ser atacada, el ene-
migo dcbia tomar una disposicion previa en el camino nuevo
de Kalouga, para rodear la izquierda y retaguardia de csta
posicion ; y el mariseal manifestd que estaba pronto d recibii
al euemigo en aqucl puesto.
m ■
El nofiaMBlo le ecmkltf d:& 8 de OLlul«r><Hif
Imbo QD cncuentro vivcr w bs giMrin
DWDle CD finor de In Bmoi; al qnl
flBmurte d dim 5 ct ]piiliiniiHMiis
mrnxutiaop jvoMntgoamatmi quefaeniD
A <ftie dempa ae Mbiu fbniM»nm
«6Qnr al enem^; loi qinksi m «e qae
cm igual acicito y tNitoi cxilo. £1 nm
fue uno dirigido ooota Vcnc% yghio que
to el dk 14 de Octubie.
£1 dia 16 de Octabre, habioids Ikgiido
deCoHUM^ te prapiiioalicvdli«nit d
riicd bttlK d 18 de Octofaie.
- El eoemigQ^ deqmeB de Ola aeeian^ dels
tmr de tnifisiDttir i V. & OEM fdadooi
tird detiM del peqoeno rio MoiA.
Aeste oGsposs de eslA^cpoda
' El nnioo ^ftacuDeoto de etaiuHi ii
loi Fkancetcfy hAcia elnovtc^iueaDi
que file ineiidiidf» vdfcr caa ntedpiteciaBy al pmlo
detmniiid la evacuackm da Momciv. Las R«
iliilia iiiuilail^ niiii prriBda drlfirniintrijp^nrral Wlmiifridli
d quien oogierao con la mas Bq;ia tnucioD eon «a cdeeBd
capitan Narishkin, al aceircarse cod bandera parlamenim'
representar sobrc la- tenaz € iDutQ resistencda de la rH-
f^uardia.
£1 dia 24 de Octubre, el exdrdto Frances fue leeuoocifc
por UD oficial de Cosacos del cuerpo de MosooWy qo? i*
quatro campamentos ; udo en el camino mievo de Kalooip
cerca de Borofsk, y tres sobre la orill^^ izquierda del Rrolfa.
£1 24 de Octubre por la noche, el general Dorocoff ica>
bio orden dc ocupar i Mala-Jaroslaffy pamda de Posts, cad
iiuevo camino dc Kalouga, entre Batabky y aqnel poriibi
Dicho general lo hall6 ocupado^ en fuenea^ por un duMi
mento Frances. £iDpeiio6e, al punto, anaaccion moyofa^
tinada, durante la qual las tropas de ainbos lados lecibiefOB
refiierzos, y el pueblo fue tornado y pehlido once veoes. Ei
niariscal, cntretanto, puso su ex^rcito en VKmmieBto par b
izquierda, y llegd a Malo-Jaroslaff, establecieodo so ~^^
geueral A dos versts al nicdiodia del pueblo, que foe
do, y destacando un cuerpo considenble al mando dd
ral Platow i, Medina, A su izquierda, donde tomd 11
de artilleria, y dex6 el sueio cubierto de
583
La obstinacion de ^sta contienda por Mala-JarosUfF, con
otras circiinstaocias, contribuyd d eon&rniar laopinioD del
iield-mariscal de que el objeto del cnemigo en| abrirse paso
A las proviiicias del Mediodia; y aunque nabia tambien fuer-
tes razones para creer que estaba preparado i. tentar uiu
iretirada sobre Srnolensko, y por Vilna al Nicmen ; do obs-
tante, el niariscal jnzgo necesario dirigir su priueipal aten-
cion d los caminos que s^len al Mediodia ; y c6n objeto de
dominarlos mas completanicnte, se retir6 d una posicioo £
quareutn versts de Kalouga, cerca de Gorki.
IJallando que el eneinigo se movia por Verrea sobre Mo«
jabk, avanzo otra vez sobre Medina ; y recibiendo noticia dc
que el quartel-gcnend Frances estaba el dia 30 dc Octubre,
en Colokiy mouasterio situado no lexos de Borodino, tooiiS sus
ipedidas para ver si podia interceptarlo cerca de Smolensko.
Ilabiendo destaeado d Piatow y sus Cosacos a fin de aco-
siyry rodear al enemigo; el mariscal Kutqsoffreforzo al cuer*
po del general Millaradovitch basta el Ddmero de 18,0()0
jiombres, y le dio orden de marchar por su izquicrda hdcia
Viasma, entanto que el niariscal mbmo procedla por Spaskoi
y Cclinka, en una dircccion paralela con ia del general Mil-
laradovitcb. Como el camino real forma un arco, estas dos
lineas de marcha son seguramente mas cortas ; pcro las difi-
cultades son mayores en razon de que los caminos son menos
practicables.
La cabcza de la coiumna del general Millaradovitch Uegti
primero al camino real, cerca de Viasma : el quartel-gencral
del mariscal Kutusoff estaba ea el pueblo de Bikovoi, uu
poco al 8ur de Viasma.
Con rcbpecto al ex<^rcito Frances, se ve por los papelcs de
tin conitsario-general A quien se liizo prisioncro, que dabau
raciones A 120,000 hombres; pcro que su fuerza efecti\'a se
habia reducido d 85,000 il tiempo de la cvacuacion de Mos-
cow, y que Buonaparte habia becbo cuntrata con una com-
pani^ de Judioe por provisiones en todn la linea de su retirada.
Sus guardias y algunos cuerpos cscogidos ban sido cuidados
con el mayor esmoro, y se ha hccho todo lo posii>lc por qne
no entren en accion : estos cuerpos parece que se ban antici'
pado £ la retirada dc las demas trop;ts.
Se dice que Buonaparte cainina en un coche, en com-
pafiia de Murat, que ha recibido una contusion en la rodilia,
y de Berthier.
Es dificil de creer que, al menos cstd retaguardia pueda
continuar su outfcba sin baccr alto : eo cuyo caio, bis tropas
Rusas con la asistencia de las ligeras, podnn alctnailt.
Delante tienen al valiente y active Wittgenstein, cuyo oh
racter zeloso y emprcndedor est^ tan bien sentado ; y tienen
tambien en d camino de Minsk, al almirante TchichagoflT,
eon el exercito Moldavo ; quien, se espera que teo'^ra noii«
cias y tiempo para unirse con el conde VVictgensteiu y aguar*
darlos en el dicho camino, 6 movense sobre uno (k loi
fl^ncos.
£1 mariscal Kutusoff ha enviadcr, entre otros, un destaci-
mento considerable, que estaba en Elnee, £ que se acerqne
i, Smolensko, baxo el mando del teniente«general Shepetoff:
salio el 1°. de Novienibre, y piobablemente podra retardar Is
retirada.
De este modo los frutos de la incursion de los Frances hasia
"Moscow, i costa de las vidas de tantos ralientes oficiales j
soldados parece que se ban reducido al incendio y destme-
cion de aqueila ciudad, y ^ la ruina y desolacion de los ba-
bitantes y proprietaries vecinos al camino real, y i, Moseov;
en tanto que, por otro lado, hard resplandeeer el espiritu j
patriotismo del imperio Ruso, hasta en los mas remotos pe-
riodos de la historia.
Las ultimas noticias del conde Wittgenstein sdn del 3 it
Noviembre fechas en Tchasnik, dos postas al este de LepeL
Despues de la accion de Polotzk, dicho general destacd on
cuerpo para observar a Macdonald, micntras que enviaba al
general Steinheil por el camino de Vihia ; quien, habiendo
cortado al cuerpo Bavaro, del de St. Cjt, y dispersudtda
completamente con pdrdida de la art! Her ia y banderas, se
unio al conde Wittgenstein, el qiial procedio ^ atacar al rcsto
de los Frances que mandaba el mariscal Le Grand, por ht-
berse retii-ado St. Cyr a causa de su berida. Este cuerpo fae
reforzado por el mariscal Victor, al frente de 1 5,000 homhre^
y habiendo tornado posicion cerca de Tchasnik, fue derrotado
alii, el dia 31 do Octubre por cl conde Wittgenstein, quien
considerando la posicion del enemigo buena para si propric^
ha continuado ocupandola, habiendo destacado un cuerpo pa-
ra tomar posesion de Witcpsk.
Los ultimos despachos del almirante Tchichagofii del 22
de Octubre, fechos en Breslitow, traen la victoria de un de«-
tacamento al mando del general Tchaplitz, quien, el dia '20
de Octubre, hizo prisionero al general Polaco Konotko^
con todo el regimiento 3^. de Hulanos, de la guardia Fran-
cesa.
Kl principe Schwartzcnbcrg habia pasado d Bog sio
585
preaentur ocasion al almirante de hacerlo entrar eti ao
ck)n.
El almirante Tchicbagoff j el conde Wittgensteio habian
ieciprocamente cuviado destacamentos para averiguar sus po-
skioDes respectivas.
Sir Robert WilsoOy con su acostumbrada actividad, se ha
hallado en todas las acciones, y ha heeho de modo que ha
presenciado todas las ocurrencias notables : Sus ultimos des*
pachos sold fechos en Viasma, el 4 de Noviembre : sus no-
ticias corresponden i las de los boletioes de oficio^ que se
* ban pubUcado aqui«
Lord Tyrconnel se ha reunido con el almirante Tcbiclia-
gofF, quicn lo ha recibido con la mayor atencion posible :
SUB cartas del 22 de Octubre ban sido recibidas por sir Robert
Wilson en Viasma, ypor ml. Su senoria habla muy bien del
estado de todos los cuerpos de aquel ex^rcito, que babia te-
Qjdo ocasion de ver hasta dioho dia.
Habiendo logrado licencia del emperador para que el
mayor-general Donibei^ sirva en clase de voluntario en el
exi^rcito del general conde Wittgenstein, he dado d dicho
oficial general instrucciones semejantes £ las de sir Robert
Wilson y lord 1 yrconnel, y espero, por el proximo correo,
tener el gusto de saber su feliz llegada al quartel de aquel
exdrcito.
Tengo el honor de ser, &c.
Cathcart,
Noviembre 12. Habiendo sido imposible pasar el Neva,
el mensagero se ha detenido liasta ^a manana. Aliora tengo
el honor de incluir la relacion de la toma de Witepsk, por el
general conde Wittgenstein, quien ha hecho prisioneros al
cificial que mandaba alii las fuerzas enemigas, al general conde
Pouget, y al gobemador del pueblo, coronel Chavondes.
KOLKTIN.
Peter«burgo, Noviembre 11 « 1812.
Witepsk ha sido tornado por el conde de Wittgenstein. £1
general conde Pouget, que mandaba'las tropes, es prisioneru,
igualmente que el coronel Chavondes, comandante del
puebia
Noviembre 15, 1812.
Mylor s Me val|fo dt k partida de un oooeo E^nnol para
TOMo r« a &
m6
pai^cipar i V. S. <}ue esta noche pasada, luin Ilegado aani
varies oficiales, enviadoa del quartel-general del marwcal Kii*
tiieofiF, en Elnee, el dia 9 de Noviembre.
El Fietd-mariseal avira que la faga del enemigo contiada
con mas y mas precipitacion ; y que el alcanze, por varica
euerpos del ex€rcito Ruso, ha sido constante, vigoroso^ y £&-
liz. Todavia no se ha publicado mat que una paite dt lis
relaciones; las demas estan en la prensa. Lo que sigue cs
vn resumeh de lo principal que hay en ellas.
El d^a 5 de Noviembre, el general Millaradovitch Ikgtf
£ un lugar, quarenta versts de Viasma, y eanaioo de Smolep-
9ko, en persecucion. del enemigo. £1 general Hatow nuuch^
d la derecha del camino para alcanzar la cabeza de la co-
lumnar eivtanto que el cuerpo principal se movia d ki izquienli^
hdcia l^nee, al mandodel field-mariscaL
Sir Robert Wilson describe la marcha por el camino Ril
presentando e^cenas de destruccion, que no se hallan en k
histcria de las euerras modemas : tal es el ntlmero de cadt-
▼eresi de moribundos, de caballos muertos, muchos de elloi
desquartizados para comer f por todas partes, casas de kbia-
dores ardiendo, carros de municiones voiandosey y destroaoi
inhumerables de todas elates.
Debe notarse que el hielo ha entrado ya, y se dice que ci
de 10 d 15 grades*.
Los efectos del hambre, del causancie y Ael frio en ud
ex^rcito fugitivo, por un pays Ileno dc pa^^sanos irritaA»;
pueden bien imaginarse.
Durante ^sta marcha los Cosacos tomaron dos estandki1e$
de los Hulanos de la guardia Imperial, que han sido destim-
dos d quedarse atras con el ex^rcito en retirada : el enemigo
tambienr abandon^ un obus.
El dia 7 de Noviembre por la manana, el general Milkn-
dovitch rntr6 en Dorogobugsh. El enemigo tcat<5 de hacer
alguna resistencia ; pero fiie arrojado de su ventajosa posicioo
por los eazadores Rusos, con p^rdida de tres cientos prisione-
losy fuera dc los enfermos y heridos. En dste ataquc, yel
dia anterior se tomarou un obus, y tres caiiones, ademas de
ciento y quarenta carros de municiones. £1 ndmero de muer*
tos debe haber sido rouy grandc ; pero aun no 96 en quan-
tos se calaila. Dos oficiales Rusos de consideracion foefon .
retomados en c$ta ocasion. Dicen que las tropas eocioigu
* Baxo hieIo,4^n el termometro de lUauflUM'.
S87
vfctan en tin estado de mucbi insubcitlinacioni y 6C estu eu la
inteligencia de que su marcha se dirigb & Smolensko.
Kl dia 9 de Noviembre, el inari&cal Kutusoff habia Ucgado
a Elaee^ donde recibio un |)artc del general Platow, dicien-
dule que habia alcanzado a quatro divisiones del ex^rclto
Frances, al mando de Beauhamois en el cainino desde Doro-
gobtish A Doughoutchstchina.
Aquel general dice, que lus Cosacos rompieron pcur medio
de este cuerpo, dividiendolo eu dos, con gran mortandad, j
con la toma de scsenta y ion piezas de cndcnanzu, que se
Iwbian ya traido y contaJo; y algunos estaiidartesj muchos
papcles de consequencia, y mas de SOOOprMioncros, entre loa
Siuiles, cnmd tanibieii entre los mucrtos nay muchoa oficiales
istinguidufi y de graduncion»
Parte de los rcscos de este cuerpo liuveron li^cia Dacog(^
hugsh, y los denia hacia Daughoutclistchiiu^ perseguidos muy
de cerca por lu6 Cosacos y Itf caballcria ligera.
£1 general Saiuon, quartelmaestre-gencral de todo el e-
x^rcito Frances, fiie liecho prisionero con 500 hombres de
varius graduaciones, sobre el Banco derecho del general Pla-
tow, cerca de Douglioutclistchina.
El mayor- general Kutusoff, & quien se Iia encomendado
el mando del cuerpo que tenia el general Winzingerodc, ha-
bia, A marcltas forzadas, alcanzado con su caballeria, al cuer*>
IK> principal del ext*rcito.
Se lui Hiterceptado A un oficial con cartas de Beauhamois,
que se publicaran nianana, y scran una prueba indeleble del
Cdtado en que Buonaparte ha dcxado & esta parte de su es£r-
cito. £stas cartas son dirigidas & Berthicr.
Purcce que b marcha de las guardias Francesas, y de la
1\ division, no ha sido cfectuada sin gran perdida; porque
se han liallado muchos de sus soldados muertos en los ca-
ininos.
El field-mariscal Kutusoff pensaha continuar su marcha
sobre Krasnoy, dos pwstas mas alia de Smolensko, dexando
€sta ciudad & su derecha, y cortando las comunicaciones hi-
cia Mohiloif.
No s£ Que se haya averfguado donde estaba Buonaparte el
dia 9 de ^iOviembre.
locluso va el primer boletin que contiene el parte del ge-
aenl Platow*. Tcngo el honor, &c. CATHCAar.
- . - -_ , ^ — . —
*' Como las acciooes principales y los resultados se veu por
Jos boletiDes Fraoceses y estoa partes, no se indayeo las trm-
daccaoMs da los ponnenores que lleaarian dcmasiado espacioi
S R 3
588
Petenburgo, Noviembre 27, l6I^.
'Aftlort Eh mi despacho del 15 del co'nieiite tave el ho«
ndt ae detallar las operaciones del exercito del general Kutu-
spff qiie habian Uegado d tni noticia hasta el 0 de Noviembre:
desd^ entonces no se ban recibido Paitfes 4e los movimientos
encargados al cuerpo del generalPlatoff. El field-mariscal habia
calculado que llegaria d Krasnoi el dia 14 del omriente, mas
aubque se habia acercado d distancia de unos pocos wersts de
dlquel pueblo; aun Ho se que hubiese establecido alii su quar-
tel general el dia 16. ' Su ultimo despacho anuneia sU inten-
cibn de enviaf uti diario de los dias anteriore^ que contendn
relaciones importantes; pero aun ho se ha reciftudo. El dia
9 de Noviembre^ el conde OrloiF DenizoflT, que se habia ade-
lantado por los caminos de Smolensko y Krasnoi^ recibio no-
ticia de la marcha de un cuerpo Frances desde Smolensko
con direccion d Kalouga^ compuesto de trepas de refresco que
se enviaban d los regimiento^ de guardias. Esta fuerza ibaal
mando del general narrage d'Hillier, quien Devaba consigo al
general Charpchtier y al bivgadier-general Augerau, hermaoo
del mariscal de ^ste nombre. Hallabanse distribuidoft en los
tres pueblos de Yarwin^ Lakofiv y Dolgomust. Dieronsci al
momento dispodiciones para el ataque por los tres cuerpos par-
tidarios mandadbs por los cai»tanea Seslavin^ coronel Daviooffi
y cnpitan.Phigner. El resultado fue que el cuerpo al mando
de Cnarpentier fue casi hecho pedazos: que Barrage d'HilUer,
habiCndo estadb oyendo pacientemente por muchas boras el
canotieo que htibo en el quartel de la division de Augerau, se
rctird a Smolensko; y que el cuerpo de Augerau que consistia
en tres mil hombres, despues de haberperdido casi unatercera
parte, rindio las armas y capitul6 con el capitan Phigiier,
quien no tenia coiisigo mil y quinientes hombres; y se ve que se
Ira portado en este lance con infinite habilidad y gallardia.
En este cuerpo habia dos esquadrones de caballeria bien
montados* Los prisioneros son; un general, sesenta oficiales
de plana mayor y otros, y dos mil soldados. Los oficiales que
cabitularon, dixeron que el objeto de su murcha por aquel ca*
mmo era abrir otra comunicacion hdcia Kalouga: no sabiaa
la retirada de su exercito.
Despues de esta accion se ha tornado cerca de Smolen^ko,
tres oficiales generalcs, mas de veinte canones, y quatro mil
prisioneros; pero aun no se saben las circunstancias.
El dia 14 del corriente, el general conde Wittgenstein fue
atacadb por el mariscal Victor, quien tenia drdenes de obli-
garlo d pasar al otro lado del Dwuia* £1 enemigo fue recha-
589
zado con pcrdida de dos 6 tres mil liombrcs, y fue perseg^ido
d la manaiia sigmente, en su retirada hacia Scnno, tomandole
en csta ocasion scbcientos prisioneros. Tengo el honor de
incluir una copia del parte del mayor-genenil baron Dom*
berg, sohre csta accion.
En dicho puesto no occurrio nada de importancia hasta el
dia 18, en que se rcunio con el conde Wittgenstein el cono-
nel Chemicnef, edecan de S. M. I. que habia sido destacado
por el almirante Tchichagofl^ con uu pcqueno cuerpo de ca-
balleria ligera, para descubrir y averiguar laposicion dd gene-
ral conde de VVittgcnstein. Durante <^sta expedicion, el co-
roncl tuvo la bnena fortuna de recobrar a) niHVor-gcDeral ba«
ron de Winzingerode y su edecan, capitan Narishkin, entre
Wilna y Minsk, que caminaban hdcia la frontcra, baxo una
cscolta de gendkrmasy y eran conducidos dcsde Vcrrea (adonde
habian sido presentados i Bonaparte) con las guardias Fran-
cesas al mando dc Junot.
£1 coronel Ciiernichef tomd tambien tres correos, uno que
Tenia, y otros dos que iban £ Paris. Por estos medios sc sal)e
que Buonaparte estaba en Smolensko el dia 13 del corriente.
Kl almirante Tcliicluigoff, segun su ruta, pensaba llegar £
Minsk el dia 17 del corriente.
£1 coronel Chernichef llegd i dicho pueblo aycr, acompa-
fiado |x>r los prisioneros que ha libertado y trayendo consigo
k» despaclios interceptados. Los que venian de Paris no con-
tienen mas que planes militares y mapas.
La expedicioii del coronel Cfiemiehef ha sido un czt'uerzo
cxtraordinario y continuadoiy habiendo marcbado setecientos
wersis en cinco dias, y atravesado d nado varios rios.
Se dice, aunque no es de oficio, que el general Sachen ha
Mdo dexado con un descacamento d obsen'ar al principe
Schwartzenberpf y que cl general Eartel ha avanzado y ocu-
(lado & Moliiloir.
Soy, &c, Cathcart.
I, Norieiqbre 15f 1812.
My lor: Tengo el gusto de informar i V. S. que Victor no
ha k^prado exccutar las drdenesque recibio de Buonaparte, de
obligar al conde Wittgenstein i retirarse detras del Dwina.
Atactf ayer por la manana. El conde Wittgenstein mand6 d
la guardia avanzada que se retinise A la posicion. Esto se
cxecutd con gran macstria, retiraiujose en quadro^ baxo un
futto violento como si fiiera en una revista. En la posicion
1« nanccsci fiifionF lecibidos por un bien dirigido faego dc
Ih artillef iA» por el qual deben haber perJido un gran numcro
en mueitos y heridos, supongo que seran entre cl« 6 tm bH.
El fiM^ no cestf hasta cao de lag siete cie la tarde. Los
Franceses habian becho fiiertes tentativas sohre anibas d«;
pero el centro fiie el principalmente eoopenado. Erta mant-
naempezaron su retirada hicia Senno. Las tropas que van ni
su jpenecucion ban Iiecho ya cosa de 600 prisioneras.
Yerdadenimentc es un placer rer £ estas tropas cofnopeleaii.
La nuevas milicias compiten con lus regimicntos mas rete*
lanos. Uno de los batallones de esta milicia que se halhbi
cos la guardta avanzada, habiendo recibido orden de retiranr,
Tehusd al principio bacerlo diciendo, que el emperador no la
babia enviado alli i. Tetirarse, sino para avanzar y veneer d
enemigo, de lu qual estaban deseosos.
Soy, ftc. DOKNBERG.
Petersburgo^ Noviembrc 25, ISIJ.
■
Mylor : Adcaaas de )o que oontiene mi despacho del 2^
delcorriente teiigo abora la dichade iacluir una tmduccion ic
los partes que se ban recibido del field-mariscal principc Kj-
tusofl; del 10 y 20 del corricDte, que contienen los detallesdt
la completa derrota de las divisiones del ex^rcito Fnmces al
ssaudo de los mariscales Davoust y Ney. Cerca de doscientas
canones y rante mil prisioneroF, hansido co^dos en estas x-
clones. Buonafiarte, segun el dcpacho, estubo coo el cucrp«»
del mariscal Davoust en la nocbe del 16 al I7, y deso li
eampo de batalla i carrera abicrta.
Quanta^ precauciones pueden iinaginarse ^ esta distancia,
otras tantas ha mandado tomar el emperador para impedir o^c
escape el enemigo; y aparece que los diversos comama::-
tes de los cuerpos de cerca de Smoknsko ban heclio todoF Il»
csftierzos jKJsiblcs :i este efecto. Buonaparte^ probable mcniir,
ba enviado debute i su guardia favorita, d la- iHvi<'MnL^ IV
lacas, y parte debs Italianns; pero si el almii-unte 1 Vliichip ir
ha llegailo i su puesto^ parefc que ^ste cuerpo no esc-apjiri i-
las frontems.
I^as fuer/as desplegadas delantc del puesto del eenenl
coudo WiitkrcnsteiiK despue^: del ataque, fue [)rohablettientf
lOn intcuciou do favorccer el nK)viniicnto del cuerpo uue b
iu;iK'iindo sobro Min>k.
No c^ improbable que parte del cuerpo de Victor lura io-
^v^Jo la misnia dircccion.
1*1 general Wittgeustcin cstd reforzado pc^ la cabaikri«
591
^«e estalM antes al mado del general Wlnzingemde,. mand^da,
9i presente por el mayor-geiMend Kutusoff, quien ha hechu
una marcha mpidistma i Btibinowitch, adonde llego el dia 18,
d tiempo de polder tomar quatrocientos prisloaeros de una de
las divisiones Prancesas. Ha tornado tambien A dos gene*
rales y un coronel.
Los Franceses, cen su acostumbrada ferocidad salvage y sa-
crilega volaron, sin motive, la venerable catedral de Sjnolen-
sko, antes de salir de plli.
Hoy se cantado el TV Deum en b gran eatedral, en presen-
cia de S. S. M. M. I.I. y de toda la Cdrte. £1 Boston de
mariscal del mariscal Davoust, y las Aguilas y Banderas t<y-
madas en la ultima accion, que lian Ut^ado ya aqui, fiieroii
traidas prcviamente i la catedral, en dcMOtde estahan deposita*
^dos ym muehos otros trofeos de guerra.
Soy, &c.
(Firmado) Cathcaat.
El comandante en gefe, general field-marisca! Drincipe Ka«
tusofl^ desde su quarte! genend eti el poeblo de Dubrovo^
somete los dos partes siguientes fi S. M. i.
I''. PARTK, FSCHO ML DIA 18 Z>B NOVIBMBRS.
Despiies de la batalla, cerca de Vi|Bnia» del 22de Octubre;
wbi ex^ito hizo todo el esfuerzo poaiUe para envolver, ya que
no £ todos los cuerpos del eoemigo, £ lo menos su guaroia
avanzada, por tl camiDO de lelna a Krasnoi; lo qual se logr6
compietamente en los dias 17 y 18 de Noviembre.
El dia 1() de Noviembre ei ex^rcko hixo on movimientc^
avameaado cinco wents^ al pueblo de Krasnoi. La guardia
avanzada se eBContr6 con el enemigo^ el oual ftie completa*
mente derrotado por d tenienle-general Onverow. En dsta
oeasion nos apoderamos de un estandarte^ algooa artilleiia, i
iiicimos un gran niimero de prisionerosy' eatre ellos un ge*
neraL
£1 general Miliarodavkch que maodaba la guardia avan^*
aada, con el 2*. cuerpo de io&oteria ligera, y el 2^. de cabal*
leria; percibiendo que el ctferpo maodadopor el mariscal Da*
voust se adelftotaha bicia Krasnoi, destacd alU al teniente-ge-
uend principe Galatzia. £1 enemigo creyeodose rodeado pot
todas partes, empeauS i defenderse. Nuestra artiUeria hizo
uda Canniceria terrible en las fiias eneniigas. El mismo Na-
Cleoo hie tesdgo ocular de la batalla, y noesperandoel exito,
yd coo todo su sequito al pueblo de liadam, y abaodond el
coorpo de DavmsC
593
La bntalla durd todo cl dia, el encmigo fue completamtnv
ilcrrotuiio y dispcTsado en cl bosquu ininediato, por el espic*>
de cinco wersls Ei|;uiendo ht orilla del Dnieper— dc t^
modo el cucrpo del mariscul Davoust ha aido completamcmf
destrozado. — Su pdnlida en muertos y hcridos es ir.mciK.
Heinos hecho prisioneros & dos generalcs, & 58 oficUlf^ dr
diversos gntdos, 917U sold.idos, 70 cauones, 3 estandut^, T
hemoi tornado el baston del mariscal Davoust.
£1 dia 17 dc Novicmbre, informado de que el cuerpodt!
tnariscnl Ncy, que foimaba la retaguardia del enemiiTi^ s
movia por cl cainino que vaa Krasnoi ; toni6 Us nguii'Dir!
difpoeiciooes :— ■
2". PARTS.
Con objcto de lograr una completa victoria del raartrii
Ncy y cortar enteramonto su comunicacion con el reno ^;!
esercito, rcforz^ al general Millanidovitch con el 8". cueii' .
dandttlu orden dc impedir que cl mariscal sc adelaula.'e, r U
toinar una posieion eerea de los pueblos de Syrobemic <
Tchcmiska. El mayor-general Lourkenski uotjS, Aesoit'x
tres de la tarde, que el eucmigo a\-anzabR. I>o denso dc li
nicbia lu impidio avcriguar su ndnicro ; pero el encmit:
siguio inarchando liasta que estaba ininediato 6 nucttiv <aI^
Tixs. El encmigo tentd en vano romper por nuestne (tons
y 6 dii>tancia de 250 pssos, reeibio una dcscar^ Ruml de
fusileria dc quarenta utnoncs ; su cfi'cti> fue en eMrtioo fvVi
aU'iirniigi). Viendo que nuteni;i medio dc csenpar. enVi.', i!
till, iin parlainentrtrio nl general MillaraHovitcli. A b iiifiii
noclieel airj^s ifurw^c, cntcTo (UI rneiniirti, en numnnu
U'-OOU hombres, sc vio oblifpido a reudir las armas. To^a J
artilkTia, en nUmero de 1.'7 piez:iE, todo el bagagc, yhO
uiilit.ir, lutron desiiojos de nucstra victoria.
Entre los pri^^ioncros liubo inns dc cien oficlales «L
jrrados. lil niarUcal Ncy. ftn? Iierido ; pero se saint ||
picj, y fue penii'giiitlo por lo* C'(waco_^ mas ii," ■ ■ '^^
La pOrdida del eneniigo cs cnormc : sr^n
prisioncros quatro gcncrales de divisioii f
lienioe penlidfi arriba de SOO hombresW^
El esijri'ito csia, al presenft'J
avan/ada en Dowbruwna, dcs^
niiciitos del cnemigo.
£1 cencral I'latoff nw
(inc va Eidjiinta, que d f
ituiwts de SinoleiukfV '
ii 11 i pie^as.
)a^itl Centra Omie Plaioff al General FUid JOa-
riscaijftc/ia I? (^ Autiin/ibre.
De$pues (le firmar mi Parte il V. A. Ilegil el capitan Par-
Itins ceo l:{s radon cs, y dice qur d (Hitnncm de 17 werrt.t ie
Smoleruiko, fti el cftmiw) Tea!, lio contaHo 1 1 J pif/ns dc nr-
lilleria, ademait de an pmn nrtmcro de carms y carretM. No
|nicdo mandar i V. A. \m Parte fominl, por ro haberlo
nuibiik) aim del gobeniador de Sntolensko, Vo uno mi TOi
4 la uR&ntme de mis iropos Bclnmando— l^urru/ Vue^n
Utlteza Serenuinut !
EXTRACTOS
De T)tspa(hm de Lord Wrllinglon ; publioidos en la
Ca^eta de Lundret,
Pitifgua. No»iembre1.l«12.
El enctni^ rcpanS el pucnlc dc Tom miiclm anlei que yo
Ipe^xmba. !'or tsnto ifixi.' li sir lltnihiiid Hitl uut o>nti-
nuarit »u iiiunlia por Fontiveros sobrc Atba dc Turmcs{ j
quanlo haU^ qiie sc habia adclatiluilu ba^tuntc Toinpi la mat^
ehk dfsdc la pu^iciQii que tenia eiifri'ule dc Turdc^illas dcsck
.1 <.* j_( 1, pJIjj hicia 1« alto* dc San Chrb*
'-■- !t\ alcnrzi' it la rrtafMnrrlta detas
' ir KowlaodMill, ni l<» FranccMrs
luiircha dc InKinip.v dr m'l mandct,
do* cucrpo* *c ftMiiiirau, luquai no puds'
la aiiuaciun del Uucro.
1
CiDd;i<l h
. I (( lie NnviefflbK, lSt2.
j-i-ncral ttr Kowlund Hill
■ 1 IH del corriente, y las
;.-li), ;<ho, ^r Snn Chri*-
.uUM
■sncTtd
nueatro
i-[ltC-pC-
■:• 'I i'u<-iik» y (^Btillo de
.in (U-l msyof-^ncral
ica lie! icnlmlf-pcncTftl
irmn & ^aUeoei i ma
A94
Cropas; entanto de la 2^. division estaba apoatada en las ipme-
diacioncs de los vados de Encinas j Hucrta : y las diviskmei
3^. y 4*. permaoecian en Calvar^sa de Arriba, en rcserva.
Kl dia 9 el enemigo hizo cejar los piquetes de la brigada de
caballeria del general Long, firente de Alba; y el mayor-
reneral Long se vio obligado d rctirar sus tropas por medio
le Alba el dia 10 por la maBana. Durante el dia, todo el
eKdrcito enemigo sc acerc6 d nuestras posiciuncs del Toruiesi
y atacaron a las tropas de Alba coo 20 piezas de artilleria, j
tin cuerpo considei:;^ble de caballeria. Pero no bacieodo iin«
predion en ellas, retiraron por la noche sus canones y h
mayor parte de las tropas; y no volvierou a renovar el
ataque.
Adjunta cnvio h relacion del general Hamilton ^ sir Ro«'-
land Hill, de lo que pasd en Alba; que fue. sumamente
bonroso para las tropas empleadas. Desde el 10 hasCa el 14,
todo se pas6 en reconocimientos^ tanto de loa vados del
Tormes como de la posicion que hs tropes de mi mando ocu-
paban sobre la orilla derecba de aquel rio^ al frente de Sala-
manca : el dia H el enemigo pasd el rio^ en fucrza, por ties
tados cerca dc Lucenas, cosa de dds leguas mas airiba de
Alba.
Inmedlatamente marcli^ de San Cluristoval, y maode i las
tropas que se moviescn hdcia los Arapiles : y, al punto que
conoci la direccion de la marcha del enemigo desde los vados,
me dirigi con la 2*. division dc infanteria, y toda la caballeria
que pude reunir, para atacarlo ; dexando ai tcniente-gcneral
rir Rowland Hill con las division d*. y del tcniente-general
Hamilton, al frente de Alba, para protegcr dste movimiento;
t^ la 3^. division, en reserva sobre los Ara[Hles, para ascgunir
poscsion de ^ste puesto.
Pero el numcro de los encmigos era &, Hit tiempo dema-
siado grande y estaban en una pobicion demasiado fuertc en
Mozarbcs para poder scr atacados ; y me limit($ a uq canoaeo
de 6U caballeria a cubicrto del qual reconoci su posicion.
Por la tarde retired todas las tropas de las cercanias de Alba
d los Ai^piles dcxaudo una pequeua guaruicion Espanola en
el Castillo, y habicndo destruido el puente. Dttrante U
siguicnte nocne y la maiiana inmediata movi k ilia^r parte
de his tropas por Salamanca, y coloqud al tenieute-general
:sir Edward Paget con la l\ division de inliuyleri^ sobite la
derecba, en Aldea Tcjadai d fin de asegurar aquel paso del
Zurgucn-para las tropas, en caso dc que los raovimientos del
enemigo sobre uucstro flancho dcrecho ade oblij|ascn-i abao*
69^
Aatmr b eomunicMnloii con Ciudaid Rodrigo;; 6 con Stia-
manca.
£1 dia 15 per la Tnafiana ball^ al enemigo fortificaDdo la
posjcioo de Moiarbes, que Imbian ocupedo la nocfae antes; y
enviandoty al mbmo tiempo, cueqxn de caballeria i infan*
teria ii&cia su izquierda, j i. nuestras comunicaciones com
Ciudad Hodi%o. Era claro que la intencion del enemigo
en maniobrar sobre noestras comunicaciones; y como sub
tropas eHui nomerosas y apostadas yentiuosamente de modo
Zoe no podia pensar en atacarip ; me determine i segoir i
liudad Hodrigo. — Puse, pues^ al ex^rcito en marcha en tres
columnasi atrav^se el Zurguen, y luego pas^ el iianoo iraoi*
erdo del enemigo, y me acamp^ aquella noche sobre el Val-
musa. Continuamos nuestra marcha Bucceslvamente los dial
16^ \Jf y 18, y el pfesente, en que parte del ex^toito ha
pesado el Agueda, y el iTesto lo paiard maBana.
El enemigo siguio nuestro movimiento el dia 16 con vA
gran cuerpo^ pmbiMmicnte de toda su cabaUeria, y otio
considerable de infanteria, pero no tratd de alcansar nncstft
retaguardia. Valieronse de ho Tcntajas del terreno para ca-
noncar, el dia IJy £ nuestra retaguardia, que consbtia de la
divbioD ligera, al mando del mayor-general Carlos Alten, al
pasar el Huebra por San Munos; y esto causd alguoa p^r-
dida.
Las tropas ban snfirido considerablemente por la cmdem
del tiempoi^ que, desde el dia 15, ha sido peor que jamas bt
Fisto en esta eitacion del aiio.
Siento anadir, qot hemos tenido la desgracia de peider al
tenieute-generel sir Edward Paget, que fue hecho [Mrisioneid
el dia 17- Mandaba h colnmna del centio; y como^ £ causai
de la lluvia que babia pucsto muy malos los caminos, 4
binchado los arroyos, hubiese un vacio entre las divisiones 5*.
y 7"". iDfiinteria, sir Edward i caballo^ y solo, se dirigk) i la
retaguardia, A ver qual era la causa de csta qiiielm. El
camino pasaba por un boaque ; y 6 bubo de dair en ^1 cob
algun de^acaroeoto de caballoria enenuea, 6 se perdio y ^no
4 caer en sus manoa. Entiendoqiie sir Sward noesti Iwrido^
pero no puedo scntir suficientemente hi p6rdida de sn asistenr
cia en la oeasion presente.
En mi despacho del 7 del oorrieate comuoique a V. S. mi
opinion accrca de la fison del enemigo, s^un lo que podi*
calcular por las noticiasque habia recibido, y por loqn»
liabia Tisto. Despues he sid)ido que d general Coflweyi, con^
d eitfreito jAd Noite^ scgnramentey ynnanocii swaiib a)
696 ^
et^rcilo def Portugal.— Joteph Buonaparte 'dez6 £ Madrid el
dia 4 del corriente y lleg6 & Penaranda el 8, dexando en Ma-
drid & las autoridades civiles de su gohierno, y £ una guamj-
rion pequeiia. Estas autoridades y tropas evacuaron & Madrid
el dia 7, y marcharon a Castilla; y el coronel don Juan Pala-
rea, el Mediai, tomo posesion de aquella villa.
V. S. habr^ visto la carta del general Balleateros del 21 de
Octubre d la regencia, p9r la qual notardque habia desobede-
cido las drdenes del gobierno,>dadasi insinuacion mia, para que
dirigiese sus tropes & la Mancba, y sigulese el flanco izquicrdo
del enemigo. La causa de esto es que la regencia y h& Ox-
tcs me habifin ofrecido el mando de los ex^rcitos &panoles.
.Toda la fuerza disponible del enemigo fin Espaoa, estaba»
por tantOy sobre el Tormes i roediados de este mes ; y no
eran, seguramente, mcuos de 80,000 hombres: probable-
mente llegabun d 90,000, de los quales 10,000 eran caballe-
ria : y como el exercito de Portugal por si, tenia cien piezas
de artilleria, es probable^ que entre todos, no tenian inenos
(de doeci^ntas..
(Ad JUNTO, N^. 1.)
# ■
Alba de Torme^ . Novierabre 1 1, 1812.
Tengo el honor de comunicar d V. las medidas que he to-
nado para cxccutar las instrucciones de V. acerca de h de-
fensa de este pueblo; y tengo el placer de decir que lian
obligado al enemigo d retirar la mayor parte de la fuerza que
DOS optiso : de modo que creo que podremos mantener ^sta
posicion todo el tiempo que V. lo tenga por conveniente.
Ayer puse guamicion y provisiones en el castillo, y, ^i^cias
i. los esfuerzos del capitan Goldfinch, de ingenieros, esta en cl
mejoT estado que las circunstancias perroiteo; y continua
fortificandolo. £1 capitan me ba sido utilisimo.
He dado d cada regimiento un barrio de ^ste pueblo, y el
oficial comaudante ha atajado las calles y cdificios de un modo
muyatinado. Las brigades de los brigadieres Costa y Campbell
estan en nuestra posicion d la izquierda del Tormes. El brigadier
Campbell da parte de iiaber causado alguna p^rdida al enemigo,
al querer ^stc pasar un vado, cerca de la posicion del brigadier.
£1 tcnicnte-coronel TuUoh ha* hecho una distribucion tan
excelente de sus dos brigades de caiiones, que unidas, como
estan, con la posicion de las dos brigades de infanteria en la
orilla izquierda del Tormes, considero d mis flancos seguros.
Ayer por la maxiana temprano dio parte el mayor-general
Long, que mandaba la caballeria al frente, de que el cne-
mij^o avanzalm en gnui fuerza ; y por taiito, me parecio re«
tirar la caballeria.
A eso de las diez el eiiemigo se presentd en las alturas eu
fuerza considerable de caballeria, y con una poca infanteria,
para cubrir segun me parecio, uo recoriocimiento de varies
oficiales de graduaciou. A eso de las dos la fuerza del ene-
migo seiiumentd hasta quince esquadrones, seis mil hombres
de infanteria, v veinte canoncs, inclusos sets obuses de a 0
puigadas, que iiunediatamente empexaron i hacer fticgo, j
continuarou lia$ta que oscurecio. Las tropas ligeni^ eaemi-
gas a\^nzaron basta las mismas tapias que habiamos le\'antado
precipitadamente ; peru, gracias A la frescura y firmeza del
regimiento 51^ coronel Stewart; del 71^* honorable coronet
Cadogan : del 92^. coronel Cameron ; y la brigada del general
Howard ; el enemigo nose atrevioal pueblo.
Como d las ocho de la noche me vidieron varlos avisos de
que la inftnteria del enemigo se iba aumentando considcrabft-
meute ; lo qual me induxo d mandar venir al pueblo trcs
batalloncs de la brigada del brigadier Da Costa ; dcKando su
otro batallon para defender los vados. El enemigo retird,
aquella noche, su artilleria ; y yo he dexado una pequeua
fuerza de caballeria 6 infanteria, que manticne uu fuego
vivo. Sientola p^rdida de un ndmero considerable de sol-
dados ; pero creo que no se creeri demasiada, coosiderando
el vivo 6 incesantc fuego de artilleria por tantas horas. La
pdrdida de los Portugueses se verified ^ta mauana estando
de servicio ; y tengo muy gran placer en dar pane de su portc
firme y animado.
Debo mucho al mayor-general Howard, que me ha asistido
todo lo posible ; 6 igualmente soy deudor i todos los oficiales
y 8oldaao8.de su excelente brigada, por su zelo, firmeza y
conducta verdaderamente militar.
Al capitan Pinto Savedra, i/ii asistente ayudante-gencral ;'
al capitan Watson de dragones ligeros, asistente quartet
maestre-general ; y a) capitan Banbury, mi edecan, me con-
sidero deudor por sa pronstitud en ex^cutar mis drdenes.
Incluyo el estado de muertos y beridosy y coufio que no
tendremos muchos mas*.
Tc^gQ el honor, &c.
(Flrmado) John Hamu.ton, Teni-Ge^.
Al Tcniente-Gen. Sir Rmland Hill.
«piAH*H*H«BBMMMaHaMMMMM««W«*l
* £1 total de perdkias del ex^rcito al msodo d«l Biafqwci de
Wellesley en los niof ioiitDios dasdt tl 29 al S9 dtOciabrt, 1812.
660
Cantestacion del Sr. Duque de Cktdad Hodrigo al Sf.
Hanbaxador de S. M, Britdnicdy que k comtouco la an^
^terior Hesoluciefi y ofitio,
Excmo.^Sr. : He tenido la honra de recitrTr su carta
de 25 de Setiembre, inclusa la traduccion de otra de la
xnisma fecha del Sr. D. Igaaeio de la Pezuela : en la que
St, me avisa que las C6rtes generales y extraordinarias raui
tenido k bieo disponer se me confiera el mando de todas
las fuerzas Espanolas : por cuya senalada confianza del Con-
greso y del gobierno ruego i V. E. manifieste al Sr. Se-
cretario de estado mi mas profundo recoiKxnmiento.
Tengo lo8 mas ardientes deseos de hacer quanto de mi
dependa, para promover y lograr el laudable objeto de Is
nacion Espanola en su justa luclia contra la Prancia; y no
hallo reparo en cargurme con el nuevo trabajo y lesponsa-
bilidady que debe acompailai* al ex^rcipio del mando de los
ex^citos £spanole8. Pero no puedo anunciar la aceptadoQ
del honor que mc dispensan las Cortes y el Gobierno, sin
obtener antes- el permiso de S. A. K. el piincipe regeote
(de Inglaterra) ; k quien, para el efecto, representare sin la
menor dllacion.
Esta ilemora me cs tanto menos sensible, quanto acostum-
brado, largo tiempo hace, k comunicar coufidencialmeDte
k los generales, que mandan los varios cuerpos del exdr-
cito Espanol, el objeto general que me proponia en las ope-
raclones del Ingles y del Portugues, aliados baxo mi roan-
do, insinuandoles las que podrian adoptar, para cooperar
eficazmente conmigo ; he experimentado una eonstante aten-
cion de su parte y recibido todo el apoyo y auxilio que
podian prestarme : cstando por lo mismo con^encido de que
continuar^n hacicndolo, aunquc no me haya desde lu^o en-
cargado de) mando en gefe.
Creo por tanto que no puede seguirse perjuicio alguno,
por dirigirme k S. A. Real el principe regente, para deci-
dirme k aceptar la honra que me ban dispensado las Cdrtes.
Esta demostracion de confianza de las mismas^v del go-
bierno, y los t^nninos en que me fu^ comunicaoa, dan a
mi alma la mas lisongcra pru'eba de que aquellas autoridades
estan persuadidas, que en el mando de los otros dos miem-
bros de la aliaaza, que dntesse me habia confiado^ bice quan-
to me era posible para promover la cau9a comun de las oar
clones aliadas.
Xo juzgo pufi oeccsario bacer ninguoa protesta eo este
punto ; y espero que en el nue%'0 y mas eniinentc destioo*
en que voy & ser colocado, como comaQdante en gefe de
los cx^rcitos de todos los aliados en la Peninsula^ uo
solo tcndr^ el debido apoyO| sino que mereceid edemas al
gobierno Espanol^ fi las C6rtcs y a la oacion la confianza de
que todas las medidas que yo adopte, se dirigirdn exicta y
cumplidaniente & lo que mejor coiiJuxca i la causa comuo,
tn que estan todos tan decidadamentc emjooiados.
*1 engo el honor &c. (Firmado) — ^VVelnngtou. — ^Villa-To-
ns 2 de Octubre, de 181 2i*-Al Excmo. Sr. D. EoriqueWel-
leslcy, caballero del Bano^ &c.
Cjficio del actual Sr^ Setretario deEstado al Sr. JBmbasFa^
dor de S, M. Britojiicaf en cotUestacian al o/kio can
que le dirigio la ulterior respuesta del Sr. Ihi^e de
Ciiidad Rodrigo.
Excmo. Sr. Muy Sr. mio: Tengo la satisfiaccioo de
participar d V. E. que la Regencia del reino ha oido eon
sumo gusto, y con el mas vivo interes la lectura de la
tiota que se ha sen'ido V. E. dirigirme con fecha del 9
fie este mcs ; asi como la copia que inclufa de la carta es-
rrita ii V. E. por el Sr. marques de Wellington, duque dc
Cludad Rodrigo, desde Villa-Toro, d 2 del corricntc, anun-
ciando que aceptarA el roando, que las C6rtes y la Regencia Ic
lian conferido, de todas h» fuerzas Espnnolas en la reninsu-
la luego que obtenga la aprobacion de S. A. R. el prfndpe
Regente, a quien iba i irpresentar inmediatamente sobre al
Bsunto.
Al paso qiie la Regencia se lisongea de que d prio-
ripe regente del Reino-unido de la Gran Breta&a d Irmnda
dan( su pleno consentimiento i, ana medida dictada por los
fnas generosos scntimientos, y (jne tendr£ nD dnda las ma«
felices consecuencias ptra el objtfto que se proponeii en es-
ta guerra las Potencias altadas ; esti 8. A. bien persuadldo
de que la pequcna dSacion causads por la justa necesidad de
csperar la aprobaciofi, fio peijudicanl i, las operactones mili-
tares.
Han sttlQ sumamente gratos i la Regencia loi ttfrminos en
tue el Sr. duque de Ctudad RodHeo $e eiplica sobre la bu*
•bie conducta dc lei generales %§f&o\t%, Xm qoaltfi, •&
TOMO V. 2 %
jBos
el hecbo ie, prestarse a las insinuaciones de tan grao nu-
' dltlo, 3e had Confonnddo k lo ^ue dese&ban el giofUefdo y
la nacion ; y no puede dudarse qa^ Iiiegb que el Sr. dnooe
se encargiie del mandd eb gefe, har^n los mismos genetajes,
por obligacioni lo que han hecbo hasta el prescnte por un
efecto del celo que Ics anima en fdvo^ de la c^usa d^ su pa-
tria. EntretatitO se les previene expresamente, que sigan
coadyuvando con el mismo zekl k la execudion de los pUiDcs
Inilitares del Sn duque.
Por ^hiino, me eticarga la regencia niegue k V. E. qne
A comunicar el contenido de esta nota al Sr. duqiie de Ciu-
dad Rodrigo, se su^'a manifestarle la particular satis6icci(m
con que S* A. ha visto en su respuesta nuevas pruebas del
iateres que toma en nuestra gloriosa causa.
Renuevo k V. E. con este motivo las s^uridades de ini
' fido dbseqoio y alta consideracion, y ruego H Dios gmnie
k V. £. mucbos anos. Cadiz, 10 de Octubre de 1811-
Excmo. Sr. B. L. M. de V. £. su mas atento y seguroseni'
dor. (Firmado.) Pedro Labrador.
Oficio del Sr. Minisfro de la Guerra al T'enienie-Gcneml
Don Prancisco lialtesteros^ General en Gefe del -I*
JSxercito.
Ministerlo de Guerra.* — EReservado.
El Sr. Secretario de Estado, en oficio de ayer^ me dice, k»
sigue.
" Habiendo hecho prescnte el Sr. duque de Cludad Il>
drigo, por medio del Sr. embajador de S. M. B. en esa
corte, que se halla muy satisfecbo del esniero con que !-*
generales de nuestvos ex^rcitos se han prestado k sus i>
uinuaciones, coritribuycndo en qtianto han podido k la eic-
cucloa de los pbnes de aquel ilustre caudillo; me ha mu*
dado la regencia del reyno lo tr^slade £ V. E, pan q*
comunique k los gencrales Espanolcs que su conducta, taa
polkica como patrioticai ha sido sumamente grata i S. A.
y que mientras el Sr. duqiie de Ciudadi Rodrigo reclbe o>
gu corte la aprobacion para encargatse del inando en fete
de nuestros exdrcitos en la Peninsula, que se le ha conierii*
por espontanca resolucidn de las C6rtes gencrales y cxtnord^-
iiarias, conviene que continuen coadyuvando, con el mifSK'
celo que hasta ahora,: k la execucion de los planes de &]otl
gran general contra el enemlgo comun.
De orden cle la regencia lo traslado A V. E. para «
603
UKeligeocia y gobiemo, y pam que por su parte tenga el mas
puntual y ex^cto cumplimiento. — ^Dios guarde i, V. £. mu-
cho^anos.— Cadiz^ 11 de Octubre de 1812. (Firmada) Car*
bajal. — S>eaor general en gefe del quarto ex^rclto.
I '
PARLAMENTO BRTTANICO.
Dlscurso del Principe Regente.
Lanes, SO de NoTiembre» 13112.
■
En este dia e mpezd el nuevo parlamento < tratar de los ne-
gocios de la scsion, despues de las formklidades acostumbra-
das*. Poco despues de las dos, lteg6 i, la camara S. A. R. el
principe regente, acomponado por los grandos oficiaies de es«
tado &c. y hhbirado siao llamados los miembrosde la dLmara
dc los comunesy S. A. R« fiie servido de pronunciar desde el
Trono el discurso siguietite:
MyLORES Y SEnORESy
Gni el mas profuodo sentimiento me veo obligado £ anun*
ciaros en la aperture de este uarlamento, la cootinuacion de la
dolorosa enfermedad de S. M. y la diminucion de las esperan-
zasy que cou la mayor ansia be mantenido, de su rcstableci-
mieoto.
La situacion de los negocios publlcos me ha movido d
aprovecharme de la ocasion mas pronta de veros, despues d&
las ultimas elecciones.* Estoy persuadido dc que tomareis
cordialmente parte en la satisfaccion que mc resulta de las
mejoras que el aspocto de nuestras cosas ba tenido en el pre-
sente aiio.
£1 valor i intrepidez que las tropas de S. M. y de sus alia-
dos de la Peninsula ban mauifestado en tantas ocasiones du-
rante ^ta campana; y el consumado saber y tino con que ban
Mdo conducidas las operaciones por el general marques de
Wellington, hah tenioo consequencias de la mayor importan-
cia para la causa comun.
* Vease una relacion de eitat formalidades en el No. VL de
EspaAal, pag. 413. Los lectores Espafioles deberan teoer pre-
acnte aoe la sesion del parlamento le considen como no inter-
moipiaa desde qoe le abre por el dit corso desde el tronOf hasta
iiue se cierra con otro igual. Las juntas diarias se llamao, Sti-
ting^.
2S 2
ij04
TrtdusRnctio la guerraal interior de Espana, y ganstndo k
gloriosa y pafa siempre memorable victoria de Salaimnca, ha
dbligbdo al encmigo ilevadtar el shio de- Ciidiz; y las prorin-
cias Meridionales de aquelreyno ban sidolibertaoB del poder
y de las armas de Francia.
Aunque no puedo menos que sentir que los estaertos del
enemigo, combiuados con la mira de una grande operacion^
han hecho necesario el retirarse del sitio de Burgos, y cvacuar
i Madrid, con objetb de concentrar el cuerpo principal de las
fuerzas aliadas; cstos esfuerzos del enemigo ban sido, no obs-
tante, acompanadcJB de imporuntes sacrificios de su parte,
que debet! contribuir i aumentar los teclirsos^ y fi fiunlitar las
^ventos de la tmcioti E^panola.
Confld en que puedo descansaf sobr£ vuestra deterndinacioQ
it cotitioAiar contfibuyendo todo lo posible A una coDtieiidii
que ba dado el ptrurner exemplo al continente de Europa de
iina Iresistencia constante y afortunada cotitra el poder de
Francia, f de la qual no solo pende esencialmeote la indc-*
pendencia de las naciones de la Peniosula^ siuo los primeroi
intereses de los dominios de S. M.
Tengo mucho placet en comuniedros que se liaa restabk-
t\Ao las relaciones de paz y amistad entfe S. M. y las C6rtc»
de Petetsburgo y Stockolmo.
ITe mandado que se os presenten copias de los tratados.
£n defensa dc sus soberanos derechos, y de la independent
iia de sus dominios, el emperador de Rusia ba tenido que
chocar con una gran parte de las fucn^ niilitares del gobier-
no Frances, a duien auxilian sus aliados y los estados tributa^
rios que de ^1 dependent
La resistencia que ha opuesto & combinaeion tan fonnida*
ble, no puedc menos que cxcitar una admiracion duradenu
Por su propda ma^nanimidad y constancia; por el celo y
desintcres de sus subditos de toda$ clases, y por el valor, fir-
meza, € intrepidez de sus tropas; han sido notablemente frus*
tradas las pres'untuosas esperanzas del enemigo.
£1 entusiasmo de la nacion Rusa sc ha aumentado con Ui
dificultades de la contienda, y con los pellgros de que se vio io»
deada. Se h'ia sometido i sacrificios de que hay pocos exem-
plos en la historia del roundo; y me lisongeo con la confiada
esperanza de que la decidida perseverancia de S. M. Impe»
Hal, sera coronada con un exilo feliz; y que el resultado de
ta cOnticnda sera establecer sobre basas perpetuameote iomo*
bles, la seguridad e independencia del imperio Ruso.
La prueba de confianza que l&e rccibido de S. M. imperiai
exk la medida que ba adoptado de mandar $us esquadras i los
puertos de este reyno; oie es agradable en el ina$ alto grado;
y S. M, imperial puede estar comptctainente seguro demi ab-
soluta determinacion de darle el mas cordial auoulio en la gran
contienda en que esta empe&ado.
Tengo^ ademaS) la satismccion de infornmrosde que be con-
duido un tratado con S. M* Siciliawi, quees iwplenientp A lot
de 1808 jr 1809.
Quanto las ratificaciones se bayao cai^geado; aandarf que
se OS presence coj^ia de ^ate tmtado.
Mi obj^to ha sido propordonar una aplicacioo Bias e^ens%
de la filers militar del gobiemo Siciliano i opemcipn^ ofeoT
sivas; medida que, conH>inada con lot libcrues i iIu8trado9
principios que oor fbrtuoa prfevdecen en ks cow^ de S. M.
^icillanaj conno en que sera propria para aumentar au pode^
y recujBosJj bacicndolos ut3es> al mismo tiomppi i la evisf
comun.
La dedaracion de guibrra dd gobiemo dc los estadoa t7i£do$
de America fiie hecha en circunstanoias que podian dar una
^peraiua fundada de que las relaciones ambuwas de las dos
nacione$ no estarjao por mucbo tiempo intemunpidas. Coo
verdadcro scntimieBlo me veo oblicBoo i infonoarps de que
la conducta y preten^oAes de aquel gobiemo ban impcdido^
basta ahora, la condusion de niiunm arr^lo padficow
Sus planes de hostilidadei se nan din^ulo principalventc
contra la provincias JBritanicas Yednas^ y se baa becho todoa *
ka esfuerzos posibles para i^rducir i sus babitante^ de su obcr
diencia i S. iVf .
Pero las pruebas que be recibido de la lealtady adbcsmdn
Io6 subditof de & M. pn la AiDeriqs del .nortt^ ton suina?
mente satisfactorias.
Ltts tentativos dd enamigo para iovadir el Alto Canada no
solameote ban salido vanas^ sino que por los afinadns plaoei
del gobeiBador general^ y por d saber y decision coir que sa
ban coiiducido las ofieraqones nulitares; las fuecxas que d
cnemigo babia reunido con ^ste obieto^ en un puntc^ baa
aido obligadas i capitular^ y en otro baq sido pomp|(rtamentff
vcncidas.
£stoy hadendo los m^yores esAierzos para nstaUecer las
relaciones de oaz y amiatad entre los dos nayaes; inib» basl|
Sue esto pueoa k^rarse sin sacrificar los oeitscbas iiantiinQf
e la Gran Bretana, descansar6 en vuestro coidial auxilio pa-
ra la prubccucion vigorosa de la guerra.
6o6
SbEores D9 la Camara ds uos Comunks,'
He mandado que se os presenten los cflculos de gastos dc
aervicio del ano que viene, y no tengo duda de Tuestra prooti-
tud & proporcionar los awdlios qiie sean necesarios para habU
litarme & manejar, los grandes mt^reses que me estan encar-
gadps, y tales que pyedian dar las mejqres esperanzas de traer
1 un feliz exito la contienda en que §. M. se balla empenado.
Mtlores y SeSores,
Estando para expirar el termino de la patente de la eompa-
fiia de las xndias Orientales, es prieciso que ll£me muy pronto
vuestra atencion sobre proveer eficazmente al fiituio gooteroo
4e las provincias de la India.
' CoDsiderando la variedad de intereses que estan enhzadoi
con este importante asunto^ conflo en vuestra prudencia, que
hareis tales arreglos que puedan promover la prosperidad de
las posesiones Britanicas de aquella parte del mundo, asega*
rando al mismo tiempo la^ mayores ventajas al toinercio y ren-
tals de los doininios de S. M,
He tenido mueha satisfacdon en el buen resaltado de las
inedidas que se han adoptado para suprimhr el espiritu de in-
sulto i insubofdinacion que habla aparecido en algimas partes
del reyno; igualmente qu^ en la d^posicion^ue se ha mani-
festado i valerse del perdon ofre^ido i los malaconsejados,
por el saber y benignidad del parlamcnto.
Confio que nunca mas tendre que latnentar la repeticion dt
atrocldades tan repugnantes al caracter Brlt^nico; r que todof
los subditos de S« M. estaran penetrados de la vehlad de que
la felicidad de los indiriduos, y 1^ prospcridad del estado de-
penden igualmente de una puntual obediencia d las leyes, j
del amor & nuestra excelente constitucioiL
Me asisten motivos para tener la mas entera conflahza en la
lealtad del pueblo de S. M. y en la sabiduria del parlamento.
I^a misma nrmeza y perseverancia que sc ha manifestado en
tantas y tan delicadas ocasiones, estoy pcniuadid6 que subsistin
en un tiempo en que los ojos de Europa y del mundo, estan
clavados en vosotros. Os puedo asegurar que en la adminis-
tracion del gran dep<5sito que estd en mis manos, nada teaga
mas en mi corazon que el deseo de promover por qimotos mo-
dos me sea posible, la verdadera ptx)spcridad y fehcidad dura^
dera de los vasallos de S. M.
6or
DiA 3 DB DiCIKMBRS.
D'iscHrs& del Conde de Batkurst proponiendo el Poto de
GracioM d Lord IFelUngtonj pot la Flcioria de Sola"
tnanca.
Camara de los Pares*
£1 conde de Bathurst se levantd, j babl6 por ^ste t^rmino,
-«"Por varias que seuo las opiniones sobre la politica del go*
bierno ; es imposible que do haya la confonnidad mas und*
nime acerca de la proposicion con que pienso acabar 6ste
discurso. Su objcto es rcoordar d la camara el relevaute m^rito,
Ips talentos extraordioarlos del marques de Wellington, y eu *
especial, los que manlfe8t4i en la memorable victona de Sala-
ipanca. Para esto me es preciso volver, un momento^ los
ojos, & los pasos con que esta victoria fue preparada, v dar
coroo un bosquexo de la anterior campaua, exponienao el
objeto que lord Wellington se propuso en ella: bosquexo aue
i)o deducire dc conjeturas, ni de composiciones de lugar hecnis
dcspucs del resultado; sino fundandome en documentos que
existian antes de la victoria. — Ciudad Rodrigo y Almeida
cstaban en poder uuestro : Badajoz aun se ballaba en manos
de los Franceses. Lord Wellington determind tomar aquella
plaza, coQ objeto de marcbar al punto i Andalncia, libertar i
Cadiz, y sacar del yugo i toda la provincia. No era <sta una
mera operaclon de guerra. £1 sitio de Cadiz tenia un per«
verso iofluxo, ademas del riesgo en que aquelb ciudad se via
de scr tomada, segun los esfuerzos que para ello hacia el ,
cncmigo. Mas suponiendo date riesgo muy lexano, los males
dc la coufiuacion en que se ballaba el gobiemo de Espana
eran actuates y muy grandes. Encerrado dentro de los
Qiuros dc Cadiz, cstaba expuesto al influxo de intereses muy
locales, y dsta idea influia mfinito en los animos de los demas
pueblos de la Peninsula, y mucho mas en los de fiiera de elta*
«— Pero apn quando no se mirase mas que al efecto que la
^pulsion de los Franceses de las Andalucias, debia tener en
su posicion pplitica y militar en Espana, siempre seria de la
mayor importancia« Las circunstancias de los Franceses eran
mucbo mejores en Andaluda que en nin^na otra provincia |
y casi se puede decir que era la unica de Espana que poseian. -
fin Castilla, per exempio, no poseian mas que el edificio que
en cada pimlo fortiDcaban : y si entre pueblo y pueblo la
Inda d enemigD K tulhbi en poMnon de Itk^mmMaf*
rim det^lnie rifin to tphlitt jr m qtHniibuMM ^t^iBpy f
no tui.i,< iiLU 'i. L'_:ur, ^t lu qu«l>liMMHNllH§» de que pK-
siera ^itio ^ Ciud^id. Iludrigo u Almeida ; l» marcba de ks
Francc»;^ podia ^ec cootcnida por de^cainciito& del cnnpo
priacipal del exf rcito. Eropczd, pues, la cxccucion dd gno
pl&n, y Badajtiz fue tomada por asalto en oienos tirmpo uac
el inisaio,i;ciK:raniabki pcrisado. Mas, luego rccibio non-
cias que Marmout $e adclantubu, y (lo que era de mas coor-
Qu«(icia) <llic ui C'ludud Rcdrlgo, tii Almeida Itabian tiAt
aWteddas, a\iii^ue h»bin dado las ordenes mas podtiv^ nn
t-tto, tres scnutnas antes ; bat tando una i«ra execiitario. lad
Wtlliiigton se ito precisado d ulend^f i este objeu>, en im-
4>0 de suG mayores cuidadosj teinicitdo que d caemigo v
Sf odcrese dc timbas fortalezns con un mcro I>Im|uco de po-
<os dks. Ji. em ijcmpo Marmoii' h^btn reci^Mdu He Bajnai
UHlrea dc'Iiatir, y ksjiuvias de la eslaclon IfnedAzabaoi h
^ifd .dc|t^;i^'l<i Bi emprebdTa U pn^ecfetla opcraciai,<a
i3& Aiid^ui;t35. Esto/gc toque uiovio li lord Wctlia;:iD« <
qjarchar i Costilla; kiaiipre con el objeto de libenar & C«dir
Y & todo el inediodi;! de Espafui, de rcsultas de esla operadoa.
Mas.Chta nuera tombijacion o^'gia sejiarar los dos eA^reiio.
4e 3fia\t y Marmont; y j-o me cnnsa^ia iDutilmeote si qnist-
la repetir liis circunstancias brillantes de la toma del Pumti:
de Almaras, que tan vivas estm ^n vuestra memoria. Lord
Wcllingtou past} el Acuedfi'y se ^elantd b^cw
*Dnde Heg^ «1 dial? A "' '
oyti en ri;ij.-tri(?in:inos la cc
Fran'.'CiCi. nUiiva ii la* operntioiics de nutstro
adonde Heg^ «I dia 17 da Jiialo. A esta ^poca fue qutnilo
^yt$ eiiri;^j.-tr!if inunoslaeon^pondfnctiideHKdosnMmaks
elpriiicipi'i de su marcba al inUTJur de E^MuA: j si losB-
takmos iiiilitiirff do i'Me j^runde humbrc nccesltaran de enmr-
cidoi) clogioK, basurian estus cartas de sus eaemigti^ pwabRt
fU paiKyyi'ico. For ellas kv^ que no liabia movuaieolD ft
los ^ner:di s Piaiictiies i que no se aiiiieipase^ nti^guna r^
laDza que nu I,^ fnistw^, iiini|;i)n re;£cIo ^ue nA les nwXi^at—
ianto que u^o de 1o> manscalcs'.pTotf^xta q/^e 6 lOrd WeUnf-
ton li:ta su aor[cspaijdvt)eiii, d jt^ivlfiaba sus peDstiniestnk
(-if /hum.^— T©ioiid» ^ fufiilfj d»..SitalBWWab sic '
6o9
tcric de maniobras cntrc los dos exercitos. Mcutnont atrares^
el Ducro per Tordesillas. — ^Una ocasiun se present^ en que lord
Wellington vio que tenl'i en su mano cl ganar una ventaja
brillante ; pero su brilio no la hubiera hecho dccisiva — y lord
Wellington renuncio A su propria gloria, por economizar la
langre de sus soldados. — Los que conozcan el alhago con que
el brilio de una victoria deslurobra los ojos de los mas grandes
heroes ; podran apreciar justamente las virtudcs y el caracter
de lord Wellington. Su gloria militar lo bara el objeto de la
admiraciou de de lu Buropa cntera ; mas su moderacion en las
Tcntajas, su miramiento en cl uso dc los niedios que su nacion
)c ha confiadoi su aprccio dc las vldas de sus conciudadanos ;
lo hacen y harau para siemprc el encanto de los hombrcs
bucnos,y de los patriotas honrados.^-LIeganle en e^to, rcfucr-*
zosy y pasando^l Ducro por Tordesillas, sc cncuentra con
el ^xercito superior de Murmont que lo persigue.-— Mas sin
poder causarte perdida. Dus dias continuan ambos exercitos
£ la vista, ambos anslusos de no perder cl momento favorable
para la batalla que habia de dtcidir la suertc de tantos. Nada
se escapa d la previbion de los gencralcs. Dos alturas habia en
cl cam|X) cuya poscsion era de la mayor importancia, y ambos
mandun sus trupas d ocuparLts ; mds,'la suerte reparte afin por
igiial las vcntiijacy y una queda en poder nuestro; otra en el
del cnemigo. Mas no se le ocultaba i lord Wellington que
la |x»icion dc Marmont amcnazuba d cortarle la retirada i
Cuidad Ilodritco. Su prevision y prudcncia le hi//) inmediata*
mcnte cncamlnar hacia alia todo cl hagitc^e. Murmont ex-
tiende entonces su i/quierda, como loi d WeUifi^ton habia pre*
visto; ypara evitar las resultas mandn d su 3^ division, que se
nueva a su retaguardui, rin scr vista. — I^i ocasion era dccisiva; el
lance dudoso, las consequencias terriblesi. — I^ord Wellington
podia retirarse sin cl menor dcsdoro; pcro un presentlmiento^
que es efecto de la|)enetracion de los grandes geniosjedeeia que
la ocasion dedcstruir d su enemigo cstaba ccrcana; y ^quando
volvcrla d prcsentirsc si altora la dex;il)a e^capar de cntre las
manos ? ( Qu^ poco {)odemos conoccr, los que seguros cc^
Duestro reiiro espcramcn cl rc^ultado dc seniejantes aceiones,
lo que [lasa en el dninin dc un general en talcs momcntos ?
Su honor, cl dc su nacion, las vidas dc tantos valientes^-to*
do pende de una decision tan rupida como el pcasamiento*
{Aptauxo). — Pero la ocasion que su corazon predecia briDa
como un relampago a los ojos dc lord Wellington y — ^ mia
cs !" cxclanui — ^y el ci<^rctto que empezaba su retirada, se
balla en un xoooieato en ordf n de ataque* qual &i el dia en*
, 6iq
tern >i hubitse gnsiaJo en dispone rlo.— La 3'. divuion «v
tiiba & las lirdciies del major-general I'akeuhaoi' — -jfwen ctifd|
lixivs pHfccian no corresponder & la iniportaiii-ia del cirpcoft
que Je habia locado ; mas c\ re>u]iadu probii, que bica 4|
puede uulr todo el atrevimienio, y fuego de la juventud, tQ^
todo el lino y pi'udciicia de la edud mas madum. Souin^
admirablcuicnie in cabaUeri^, ii cuyoavanze nada hutwqi
resistiera. Mds, la victoria estubo dc algun mode peiidicn,
hastu (|ue avan/arun las divisioues fj*. y /^ La caballeria 4
sir Srapleion Cultoii dccidio enterameiitc la Jornada, quaod^
cargaudti sobie el ciiemigo lo orrolld, y puso en la confunM
jiias coiiipleta. {^4plaiiso.) Permitascmt: aqu! i-olvfr Iw oM
i una de las vlctiinas de aquel dla, & uno de tos imtchgi
heroes que conlribuyeron con su sangre i tan nob!'* victotii^
£1 general Lc Marcliant tienc el derecho mas sn^j^do i It
'inemoria del jHirlamento, y de la nacion por quicn ca;d i-nll
Imtalla. A su nacion ha dexado encargadn una familiad^
huerfanos; objetus SHgrados del agradecimieiito de lapatini;
de su patria, li quien nu eo|o lia servido con el sacrifKio A)
su vida, sino i quicn durante ella coiisagrd *us afitncs cnrf
eclalilecimiento de un colcgio que tsnto ha coniirlmtilu i
jnitftni Auna inilit^r'ea el d».?-r«o flycmos pew uldno^ !■
^ ^ 1* nieinoralilB f gigrian viptops cii^ jpasca be »
fmdo hut* ^ue 'puao eflaurel mim In nenes Ael gmod
?[ue es el objeto de mi discuisi. — La dcirota del eoem^
at tal que & no liabcrlo favorcctdo la noche en «u fugi^ ni
reliquiaa hubieran queditdo de su e:c£rcit(>. — Bf|stan lu coor
seqaenci^ 4^ 1> victoria para paber apreciarla. Hn quaoO) i
dar su Juste valor al Iieroismo previsioo, tioo y saber profuodo
del noble general que tanta gloria ba ganado para su Dacan
en elln; fuerza sera cl que yo lo desc & lu iDmortal fanu.^
Si todo consistiera pn sentir el merito de siis ap<:u>n^i uoiv-
liusara yp aliora el honor de ser su p^nei^rista. ]mas fta
celebrer just^onente j un hcrof conio lord WelllngtoD; op
bastnn mis cortos iHlcntos>— se n^'esita un genio correspoodiea-
te ^1 que & i[ lc guia por la seada de la vKtoria.-^— Vo uo-
pongo " que en nombre de &ta cfEmara se den las gn^iieil
^neral marques de Wellington por bus inuf:h<» y noabln
s^n'fcios ; y en especial por la ffmnde y decistva t-ifnom del
22 de Julio pasado, por la qua! bizo lerantar el sKio de Ca-
diz y aacd i las Andalucios de iu manoi del enemigo.
\* Dicba proposici'on fue liecha el mUmo dta por kri
Caatlercngb en la dlman de Ibb comune^ y «d ■mbia fK
en
aPTobada uDanimemente. Tambien sc acord<5 pedir al prin*
cipe regente que se crija monumento & la memorta del ge*
neral Lc Marcnant^ en la catedral de Son Publo. — Con harto
seotimicnto se omiten otros miiy eloqtientcs discursoa proDiin*
ciados en ambas c^tmanis con este motivo. Pero los ISmitea
dc este papel no lo permiten. — £q otro dia se votd la suniflE*
de cien mil libr^s esterlinas para asegurar una renta A lori
Welliogtou y sus descendientcs.
•'f^
EXTRACTOS
Del hiformt sobre el Bamo ie Ihbacos en la Havana. *
[Cobtiotiados de la p. 5i5.]'
DB JLA SBCCXOM 2^«
Origen y progrcMos del que aqul *e Uatna estanco.
28. Estanco qulcre decir la precision dc vender 6 de conH
prar un articulo & determinada persona; pero por ampliacioo^
y en apoyo las mas veces de esta close de |)rivilegio8» suele
ademas quitiirse lalibertad de fabricar d artfculo estanl*adOy j
tambien la de sembrarlo. La Francia, que cultivaba -el ta-
baco en su gropio territorio, did esa esdension A su estanco ;
pero co'mo en nuestra Peninsuki no se cultiva tal fruto^ no
es necesario acercarse i, la casa del Labrador, y sdlo precisu
entenderse con comerciantes y fiabricantes para establecer lu
rigoroso estanco.
29. Fuese porque el grande interes de nuestro gobiemo^
con respecto A, este raroo y A csta isla, em el de conseguir
& precios acomodado^, la cantidad de tabaco necesaria pais
Espaiia; v con esto no se crcy6 comijatible ninpma pro-
videncia violenta, 6 faese porque se juzg<S imposiblc orga-
nizar an estanco en mcyio dc la despoblacion de estos
campos, y dc las grandes distancias £ que se encuentran sus
vegas, 6 sus scmbradosy k> cierto es, que por el articulo 8 del
asiento de TUlapiedra, en todo concordante con los estatutos
de la antigua factoffa, y con el posterior convenio de la Ma-
drid, y por el 11 de la contmta con la real Compafiia, se
dexa al vecindario de csta i5la la misma libcrtad en el tabaco,
que en sus dcroas producciones.
30. Es positive tambien que l^fjos de oponente A olla las
primitivas instniccioiies de la actual factorfa, prescindi6:on
6l«
fib&oIutaJD^ntc de nuestro comercio interior, y que Jespoes
de encargar con estudiadA rcpeticion el buen trato de los Lt-
bradoresy de d^xarlcs entera libertad para que ajnstarao sos
Secios con lu ta^toda*', de consientir en Ta subsistencia de hs
[>ric'«s particulares de polvof^ y dc confirroar £ los vecinos
«Ia facultad que tcman de eaviar este fruto & Espanat^ se re-
duceo eq substancia las citadas instrucciones i poner en ht-
gar de la reul Coinpaiiia, cuatro ministros condecoradoff y
bien asalariados, que con auxllio del gefe de la isla, y el de
su mayor zelo yox el servicio del rey, exccutasen las compras
eon m^nos perprieto p^blieo y ma» venti^^ del eraiio : eomo
que el Jin de su comisicn (son las propias palabras del artl-
culo 24 dc la instruocion que trax^ron) era hacer compatible
ef nmjfor betiajicio de la renta, qgi en la parte de aue cstS
proveida de los precisos tabacoi^ romo en que seandetnejar
calldady que los f^e hfL proveida la Cotnpanta^ y aue los
Labradores vivdn trAhquUizados .... sin que a euoSj ni
demas nafuralesy se lea petyudique en las franquicias y
leyes de Indias de que gocen y esten en posesion ; pues si
por 4stas kubiere que veneer, paru asegurar el CHmpUmi*
ento de todq lo pravenido, sera el mediOf p^suadirles, se-
guirsetes en ello mayor beneficio) pues en ningun caso
Mn clb palerse de'tnedios violentos para ^Uanar las difi-
piltadcs que 'guedoai ofreeerse.
81, Con todo d^be decir$e que sin bablar de estanco, d(-
testando la violcncia y temiendo con razon que e}Ia sirviese
de fi^mtK'a al apetecido fomento de este cultivo, se hici^roo
tres novedades, que en parte debian producir los peijudicialcs
efectos^ que se querlan cvitar. I^a primera fud crear un cuer-
po tan autorizado y Ileno de facultades para la compra de
firutos. La segunda Iialicr establccldo unos nuevos oncuiks
con tltulo de visitadores de las ve^as, que estuviescn A la
vista de los Lahradorcs, y cuidaseu de obligarlos i. beneficiar
bien la hoja. Y la tercera haber reducido^ 6 mcjor dicho^
cxtin^uidu cl comercio ultramarino, que la isia liacia en este
ramo ; pues por un lado se encargo nueva y mayor vigilancia
en impedir cl cxtrangcro, y se prohibid por otro todo regis-
t(o dc tabaco d los rcynos de Nueva-Espaua, de Lima y de
6anta-Fe, por establecerse en ellos con aqueUa misma feclia
lin rigoroso estanco dc venta y fabrlcacion*
' 32. Ia primera prcvidencia, no mdnos que lasegunda, cii-
ando no p\ksieran al Labrador en riesgo de ser vexado, le po-
* Art. 2. 2. 10 y 1^ de la instmccion de miQistrot.
•)■ Art. 8 y 24* de la iastrucctoD die mtnistrM.
t Art. 20 de la iostroccioti part el gobernador.
nian s^mmente en uaa sujecioa j dependencm, m6 no
era muy oportuna para inspirarle por el tabaco la predileccion
deseada. Y la tcrccra, cstreehando el circulo ae sus espe-
ranzasy habia de reduclr por fuenea el de sus continacioncfi
y esfuerzos. Mas esto mismo conBrma lo que aseDtamos in-
tcSy i saber : que nuestra corte estimd perjudicial, 6 tuvo por
imposible cualquier cstaiico de tabacos en los distritos de esta
isla, supuesto que al establecerlo en los citados vireynatos^ y
al encargar que de aqui se proveyesen sus f&bricas, dexa las
nuestras libres, y prescinde entcramcnte dc los consumos que
hicidsemos,
:S3« Pero los nucvos comisionistas^ 6 sea real junta de
tabacoj siguid distlnto sLstema, y sino pudo fundar un ab-
ibliito estanco, i lo ro^nos procurd dcxar echados :ss cU
mlentos, y establecida en el pdblico la opinion dc su exts-
tencia. 8u encargo, como bemos rlstOy estaba ceuido a com-
prar y remitir d la Peninsula cierta porcion de arrobas dc
las hojas principales 6 mejores del tabaco, y de estas, scgun
parecCj fu^ de la> que propuso compra en los tres irnos pri-'
merof • Mas en el in (li y& se determind a rccibir tixias lafi
Sue produce la planta de medio pie para arrilm, y en seu:ui'>
a promolgd el estanoo de la hoja, 6 sea la prokiblciou de
venderla y de comprarla fucra de factoria* . . .
31. Deoe admirar mucho mas el ver A la factoila cm-
penada en repctir sus liandos y sus amenazas, y del todo des*'
cuidada ca los primeros veintc auos en piiO|X)rcionar los mc-
diot de que pudicsc el publico proveerse por su conductor
Todos los que fomd en los citaoos veinte anos, cstuvii^roa
reducidus d abrir en esta ciudad un simple almtUen dc ven--
ta at cargo de un solo indh)iduo. La simple raz.>n de-
roostraba ui nulidad 6 peauenez de semejante medio. Ls
faetoria lo tocaba por las miscrables cucntaSi que le rendia Ae
sus vcntas el citaoo dependicnte, y nn allanar este obstdcato^
sosteni^ndolo al contrario con su absoIu& inaccion sobre este
particular; contribuyendo en restimen d que el vecindatio de
toda la isla se proveyesc como dntes de mano de los veguero^
de tiempo en uempo salia ezlgiendo lo contnrio con penas f
con amenazBS.
•S5. En estos veinte y doe aiios tUtimos foC mas derecha £
su intento ; pues vemos que desde 83 destmytf todos los tmv'
llooa y ticnoas dc polvo fino : que se ocupd de crear v pro«
pagar estanquillos para la ventft de hoja : qae persigtiffi coo
empeno d los que la vendian jr comptaban en cieiti jari^
diccroQ : y que olvj^ida tntiflUllinltV dd prittlftivti fuxxda-^
6l4
tnentp^ que tuvoIaprohibicioD.de teas contratacioneSy eM
es, de proporcionar al rcy la prefercnte cleccion sin petjui-
CIO del Labrador, abiertamente ha tratado de aplicane lai
^nancias, que aquel habia estado haciendo en los consumos
loteriores.
36. Antes de que veamos si esto puede ser conforme i lo9
i^es intereses y ^ la biiena economia, y baKO del mismo
aspecto tratemos de ex&minar todos los demas pasos, qoe se
iian dado en esta isla para cbmponer el mixto de Hbertad y
aujecion que en ella se llama estanco, es necesario asentar, que
A 'es en todas sus partes obra de la citada junta. AlgAnas,
^ verdad, que tieiien soberana aprobacion ; pero las cardi-
iiales, los exes dc todo el sistema, quiero decir, los ajustes y
senalamientos de precios carecen enteramente de semejaote
apoyo, y es muy fdcil hacer ver que si las otras le tienen, ha
sido por los informes y sujestioiies de la junta.
3
ti% LA SECCION 3'. *
i' ■
CAPirrLO PRIMERO^
Parte del Lahrador en el ajusie d^ eateJruiOi
41, £1 rey en todas sus instrucciones, el rey en todos sui
tescriptos ha dicho que los precios de compra se acuerden
jcon el Labrador, y este encargo que en su apoyo tiene los
mas sagrados principios de justicia, se fundaba alpropiotiein-
po en el bien entendido interes de sujetar por ese medio i
quien tenia libertad de tomar otro destino. Pero la factoria,
ue con sola su autoridad destruye en cierta manera la igual**
dad y la franqueza que exigen todos los contratos, quiso toda-
vla ir mas l^jos : quiso hacer en su secreto las pocas 6 muchas
convinaciones que conceptud necesarias ; determinar en su vir-
tud los precios que ereyo convenientes, y darlos' al Labrador
con total independencia.
42. S^ muy bien que algunas veces sc convoc&ron diputa-
dos 6 representantes de los cosecheros, y que con su interven-
cion dicen que se practicaban 6 acordaban los ajustes ; pero
yx) me remito & la conciencia de la factoria, & los libros de sus
juntas, al inalterable estado en que se mantuvifron los pre-
pios de mucbos partidos, mi^ntras se aumentaban los de otros,
i la repentina y continua alteracion que todos han tenido en
Citos dos tUtimos lustros. . .
4$ For contratiis entnckmos las que se pvomuerai y oe-*
6ii
jebran cuaudo quieten umbas partes : aquelks en que con
igiial fuerza obra la Toluntad del que compniy que la del que
vende : las que i;pciprocameute obligan : las que dari por iiu
al comprador la misma seguridad y derecho dc obteiier lo
que necesita,'que ^\ vendedor de eidjiT y recibir el precio que
i»e ha conveaiuo ; y dc elks, £ mi parecer, no puede prescin-
dir el comprador^ si no en uno de dos casos ; <$ en el de estar
nmy seguro de que ofrecc lo que no del>e ofrcfcer, esto es, un
precio exdrbitante, y eutonces es excusado quitar la libertad
de comprar y de vender : 6 en el de haliirse niuy cierto dc
que los que se ocupan en cl cultivo del fruto solicitado, ni
pueden dedicarse a otro, ni diudar de comprador. Pero cu-»
ando l^jos de habecse contado con la etdrhitancia del precio
ofrecido, ni auu siquiera se tnit<$, cbmo anteriormente vimos,
de averiguar su proporciun con Igs demas frutos del pais : cu-
ando la misma foctoria en el citado expcdiente de vcntas con-
fiesa per una parte que los contralmndistas pagan mejor el ta-
bacoy V reconoce por la otra que es impusible inipedir ese
fraudufento trdfico, y cuando por tiltimo vemos que hay una
grande concurrencia de ocupaeiones lucrativas, y una indefi-
Jiida Kbcrtad para que el Labrador entre ellas ha^ la elec-
cion que quiera. ( Sobre qu^ kisa, sobfe qu^ ptincipio de
prudencia se puedc sostener el exclusiw dicrecho de coinpraf
y de apreciar, y d su lado la esperanza de obtener lo que se
buscAy y sobre todo obtenerlo con las deseadas calidades ?
44. Estas Ultimas palabras nos Ueban & un nuevo teatro ^c
crrores y de tinieblas. Dlxe &ntes que en toda contrata debia
haber igualdad de derechos y de seguridades, y en vcrdad que
E)r entdnccs, como que s<$lo roe ocupaba de la suerte del
abrador, sdlo tenia prescnte el riesgo k que estaba expuesto
con un comprador, que inde^nidatnente ofrecia recibir y pa-
gar cuanto taliaco le traxesen, al paao que ni ocultaba, ni le
era posible oculcar que sus 6rdenes y fondos tenian detenni*
nados limites. Pero abora que vuelvo los ojos & los Reales in-
tereses, conozco que en las tales contratas ban sido mas oU
vidadosy y raucho mas maltratados que los del Labrador. Este^
por fin, disfrata de U libertad de sembrar 6 no sembrar el tt-
bico. Y si siembra, puede teoer la esperanza de Uegar en
ocasion fevorable ; y si Dega d mala bora, esto es, £ la de
estar yd apuradas las caxas de factorfa y reynante el mal hu-
mor, que debe ser consecuente, sabe al m^nos que su finito
•e ha de recibir por fucrsa, y que lo poco 6 roucho en que
se estime, se le pagard algun dia, y al cabo eso es tener, ca-
ando BO ea sa iategridbd^ al iQ<nos co alguna parte deredio
y seguridad. Pero ; cu&l adquier^ e\ ref tn setMJntAe^ ctft-
tratas? ....
4S. Las fabricas de la Peninsula necesitan cada ano de
£ierta pOrcion de tabaco, que 96fa propio parii litimo, de otra
adecuada para polvo y de otra pafa rap^ : estd es^ para tres
destinos distintos, y que tienen por lo tanto en el apreclopu-
blico y tambien en su consume muy diferente medida. Claro
tsti que el dcsenipeno de scmejante encargo consiste prime-
hunente eti Uegar y no pasar del ndmero de arrobas pedidat,
y despues en procurar que tengan en su calidad la deseada
jproporcion. La factorfa no limita ni ndmero ni calidad. Rt^
cibe lo que le traen, y lleva su indiferencia en el particular
(como despue^ lo ver^mos) kasta el punto de no tener en sa
senalamiento de precios^ en su divisron de clases y distrilia-
iclon de auxflios^ ni aun indirectos estlmulos para llenar aqnel-
)os fines : con que lo mas. probable cs que falte la hoja dtil y
.abunde la que no lo cs, 6 al m(!nos no puede ^ntarse con
que se ha de recibir con el conveniente surtido, y se cstd siem^
pre en el riesgo de que venga mas porcion 6 menos de la
encargada.
49. Pueden scr de mucha monta los periuicios que resulten
de que sobre de una especie^ lo que falte de la oti'H ; pero son
muclio mayores los que se segulriati de la escascs^ 6 exceso ea
toda la cantidad. Ahora de lo que se habla, y contra lo que
.ac declama es contra la escasez, Mas hubo tiempo en que
tambien se tcmbl6 s61o por un amago de sobras 6 de abun-
dancia: y si en el ano de l77'l> como lo dexamos marcadb
en la nota 43> asustaba la posibilidad de una cosccha que
fucse superior A la asignacion 6 medios dc la factoila : si en-
tduces que segun su cuenta 6 la de su contador don Juan dc
Micolaeta, salia la libra dc tabaco d 45 maravedis dicz y ocho
centavos de vellon*, se temi6 la concurrencia de 2S0 6
300,000 arrobas, 6 de lo que no es suficiente para hacer de-
bidamente (como se va £ aemostrar en el ^iguiente capitulo)
la eleccion de lo encargado, i qu^ no sucedcria, si el ramo to-
* Yo no digu que sea exacta esta cuenta. Pienso ftl coDtra-
fio, qne fo^ muy equivocada ; y pensard lo mismo quien ex4-
fnina la materia con un poco de ateacion. Pero el aefior don
Juan de Micolaeta en el atio de 1774 do solamente diceesto con
xespecto al decenio anterior, sino que lo demuestra en un estado
•IbnuaU presentado en Juuta per el aefior don Martin dc Hche-
Varria coa..su yi citado informe de 30 de Abril del mismo auo
4e74.
y valiendo yi la libra segun
dcsde 120 hasta WG j mars?* ^^\donde iria la factorla para
pagar, no todo el tabaco que puede producir esta bla, sino las
arrobas que son neeesarias para llenar, como debe, las remesas
dc su cargo? ^ A donde con el gran sohrantef que deberia
quedar de las clases inferiores dcspues de Uenar los consamos^
que de eUas haga csta isla ?
50* Cerradas, como estdn, las puertas de nuestro comerclo
CTLterior : tapiados sus antiguos desagCies y aniquilada la raza
de sus primeros agentes, i qu^ arbitrio puede tomaneparadar
saUda A un sobrante ? { De cuales, vuelvo d preguntar, se yal-
dria la factoria para salir del embarazo en que ia pondria la
abundancia ? No hay otn)s que los que dicta 6 aconseja la
violencia, cuyos frutos infalibles fu^ron y serin siempre cl
general dcsaliento y la mayor escasez.
51. ^ Y vivir^mos mas tiempo en estc vicioio drculo? { ^o
dice la razon, no dice la experiencia, que para nada ban sido
titiles, y si muy peijudiciales aquellos tristes recursos ? { Cou
ellos no Uevamos yd 45 anos de etcannientos ? i Sin ellos no
estamos viendo que se ha sacado de nuestras otras colonias,
de Nueva-Orleans, Santo Domingo y Buenos- Ayres el ta-
baco que se ha querido ? { Que el estanco de la metrdpoli^ y
csta misma factorfci con mucho'm^nos tropiczos, y sin tantas
aberias ha recibido de Portugal, y del norte de America todo
el que ha necesitado ? i Que los coroerciantes de esta ciudad
remiten d sus comitcntcs eon las circunstancias extgidas todo
el azticar, toido el caf^ y todos los frutos de libre contratacioa
que ies piden ? i Pues por que nos ftitigamos ? Porque . . . ^pe-
ro i donde va mi pluma ? Ahora de lo que se trata es tan «61o
de probar que ia exdnguida junta no hizo como debia sus
* En los cuatro estados> que me trabaj6 don Pablo de Boloix,
y yo presente con mi informe sobre precios de ventu, est& de-
mostrado, que la libra de tabaco de Cjuaoe cuesta boy al rey 4
196 y medio mars, de vn. £1 de Giilnes, Jiaraco y Mautaazas
d 141 tres cuartillo., £1 de Gobea a 120 y el de lo interior A
129 tres cuartillos.
f £n las acotaciones de la pnmitiva instruccion (jae hemoi
citado, esta asomado este temor tan dvidado despoet« V^ass
la siguiente nota para formar jutcio d« lo qaa as y p«^ ••f
este sobrante.
TOMO V. a T
0i^
noiAemi
61 S
afustesy i contrata's : y hbbidndolo desemp^ado^
mstraemos^ y sf seguir demostaado en el
fcAPituto It.
Los lerrores camttidos en los reglanietitds de precias hechoi
por la factona,
52. No es menester suiitr mucho para sacar en limpio que
para poner en la mar 1 10,000 arrobas de nuestro tabaco tods
en Tama, y ningima de polvo (porque se^un ver^mos en sa
rcspectivo capitulp sale mucho peor la cuenta) si fueiea it
las primeras clases, 6 de las que la compaiiSa enviaba, j %
pedian por el rey en la priipitiva instruccion de la hctcih^
vendrian a costar en el diasobre pocomas, 6 m^dos laenonDe
suma de 8^47^9134 realcs de plata fuerte, 6 lo que es lo id&-
itoo XyOSd^SlG pesos G reales fuertes. Y si d eata suma agrc>
gamos el importe de las arrobas que de las demad clascs it-
ben comprar^, para poder obtener las 1 LO^OOO citadas, es
igualmecite cvidente que por la inas moderada proporcioo, s
tiecesitan en caxa para realizar esta compra, nada meoos que
16,8G8,160 reales5 dsean 1,983^523 pesos*. No se neccsiu
mas {^tra conocer clarainente que en sus senahiinlentos it
preclcKs ba procedido la junta sin la meoor reffeidony poqn^
si alguna hubicra hecho, habria visto que ofrecia lo que na
podia cuniplir, y dntes de cxetutarlo, hubiera ocurrido al so-
bcrano con la instruction corapetente para que 6 se aumcc-
taran sus situados en la proporcion necesaria o se toman >
partido que se creyere oportuno. . . .
63, Ijo que primero choca es que sean tan notables las di:..-
rencias, que hay en el niodo de pagar y de clasificar el taU* J
de Jos partidos que se ballan en la jurisdiccion de est a c'whi
y que en los de tierradentro, que ocupan en su e^teusiui
triple espacio de terrcno, se siga una misma regla para el f^^
bierno dc toJos. Sin que yo trate dc aprobar ninguna de V"
do6 practicas, dir^ que en los Kstados-L' hides no se divide cl
tabaco por pattidos ni por clases: que todo lo que la plar:ta-
cit)n produce, y sc halla sin corrupcion, se reune v H' ompt-
qUeta en unaS inismas barricas : que su precio se re'gula por b
rtflspectiva fbgancia y sanidad de lais hojas. Y que toda i^
* £1 aotor )o demuestra con un c41cu1o muy ingenioso rti Hi
^•ia s«ft>|lada coo el No. 59» adonde refcrimos a\ lector, c^m •^-
tiere inierei particular ea esta materia.
6ld
)irfecaucion ([nt las lejres lian tornado contra Ids frandes que
cabea en los agricultores, es haber establecido unos iospec
tOrcs ptiblioos, que reconozcan el fnito, y con su marca ase«
gurtn que ni se halla corrotnpido ni con mezbla de otro
g^nero.
G t. Se acercaba i este sisteroa el que la factoifa observd
hasta el ano de 96 con nuestros partidos orientales, pues no
adio era uno mismo el precio que todos tenian, sino que tarn-
bien era igual el de Ifti tres dnicas clases que en ellos se co-
fiocian. El Labrador, puede decirae que cuidaba desepa*
mlas por niera curiosidad, y que sus respeclivos bctores solo
se difenenciaban de los inspectores del norte, en desechar co-
mo intltiles las hojas que produce la planta de medio pie para
abaxo. Despues de 9G se ha heeho la novedad del aumento
de una, clase y de establecer entre ellas, aunque no con grade
exeeso^ alguna diferencia de precios; pcro nuncase ha al-
terado la uniformidad de los partidos, 6 la regla de que todos
tenjj^ el mismo precio, y modo de clasificar;
65. Todo lo contrario sucede en la jurisdiccion de esta ciu«
dad. Hay cuatro maneras dbtintas de clasificar el tabaco, j
otras tantas diferencias en sus precios respectivos, las cuales
todas se refieren al partido de donde viene 6 se culdva el
fruto. Para defender esta prdctica, es natural que se diga que
cti todos lois paises del mundo y para toda produccion liay ter*-
renos privilegiados, en quienes la naturaleza parece que ba
derramadd sus piirticulares dones y viaculado por lo tanto el
dcreclio de eaigir mayor precio por el fruto ; pero ese por
cierto no es el verdadero principio de que la factoria ha par'-
tido para sus reglamentos.
6G, £1 que los exAmine de lejps y note la enormc distancia
que hay entre los precios senaiados para Guanes y Gobea,
cretri que se est& tratando dc |)equciius y conocidos territo*
rios, cuyas naturales diferencias son tan sensibles oorno las
que en Bordeaux se notan entre los terrenos y fruto de las pe-
c|Yietuis villas de L'hermitage, I^a-Fcmcile 6 Lafite, y las qua
rstan situadas & lo largo dc la costa ; pero el que, como noso*
trvis, sepa que en cada unode nuestros partidos se compreodea
ofros varios, cuya extension ni se ha fixado ni aun reconoci-
do : que lo que i bulto se sabe sobre esto es que en el menor
de ellos se trata de decenares dc leguas, que en ninguno ex*
Isten las primitivas vegas que les dieron nombre, que sus su-
cesores estan i nmcia distancia en tierras que por fuerza ban
lie 9tr distintas de las primeras, y que doode son mas cans Sif
8 T 0
6iO
pBga initiiai el itratflf* ; el qu^ refleilone, cEgi9,*cI qM
fdbre eslo^ { qoe anak^ ha de enoootnur tf que affciEiBQ
puedr hacer del prindmo^ quegobiema en lagndoadoadr
neckft de lot vkiot de jSocdeaus yiaque de nucatm t^aeoi
nace la ftctorfa ?
67* Y si ▼itfsemos al fin que Ata tenis una optoioQ ba,
ONando nofiindada, tobre la soperiaridad del tabaeo deht
partidoi mas premiadoBi A k> mtooi ae vena coaaecoettmcii.
demr ; peio el caao a que mmca ka liabido ai poede Utar
aobre ettD opinioa eatablecida. • ; •
' 71* Etverdad que entre nnestros fumadorea bagr gnele
predikocioD por el tabaoo^ que se da ea laa regtm nif nhi t
iiafiadat por algonoa rica de la vueha de abaxo ; peraeilaci
wtlh reipeativo i laiT hojaa de fiimar de talea j coalea panfo^
yaoD en dka se obe oqe euanda Uqpi el caao de ajualarddB
compnuv ee mira la cabdad mas bien que la piooedeiida. For
otia parte bay peiaonas mas sensati^ que partiendo dd pris-
dpio de que la fiuna de nuestio tabaco^ mk anterior droad-
nuento de las vma de la Tuelta de abasKS notaado qneni
tenenos que se dabdron d piindpio peidiAon ma iMwmffdh
loej^ que fUttf i. fos tienas la frescura y d rigor de los pri*
meras anos, y sabiendo que en esta isla Bptatm bmj conodfc
ai cuUivado an quince avos de-so total saptrficie^. ae ricn de
la ciega preferencia tf de la exdnsivii bondad^ coneedUs I
esQs tenenos Ifamados de la vuelta de abaxo^ j creen que en
diez mil parages se encuentran y pueden descubrirse f«gis
nataralcs y secanas tan buenas 6 quizd mejores. Y yo qae
no puedo resistir d la fucrza de estas verdades, ni quiero em-
paiiar su lustre con ociosas reflexloncs, paso i hacer lai qot
merece la notable circunstancia de que entre tantas distineiD-
nes, ninguna hieicsc la junta entre la hoja de fumar yk
propia para moler.
72. La [Himera posa siempre mucho m^nos que la segundk
Aquella cs mas delgada y ligera en proporcion, que es mgofi
y ^ta ix>r el contrario es mas pesada, 6 mas jorra, como ml
garmente se dice, cuando tiene mas substancia. La fiictoifa
* Gobea y Candelas son en esta jartsdiccion loa parttdos ^
tierras mas caras y de precios mas baxos, siendo lo ma* nolsMe
que la misma factoria • • . • confiese que de estos paitidos ak
la mayor parte del tabaco dc fumar, que es el cyue con mayors
via busca el consumidor.
631
mo distingue : todo ]o recibe al peso, y como venga de on
|iartido, todo lo paga por el jxiismo precio, sin embargo de
iaber iiue de las nillrgenes de on mismo rio, y aun en una
mbma vega le recoge comunmeate tabaco de imbas es-
pecies.
77- P^ro baste de partidos. Abandonemos ya el fastidioso
detail de los errares cometidos en sus diferencias de precioj, y
una vez que demostramos que de ninguna manera es suficine**
te d tituado para pagar los actuates : que no se sabe si son
ios que nierece esta phnla, ni los que conviene que pague el
estaoco de la metrtfpoli: y que para gFaduarl(» no ha hiabido
un. prindpio segurq de utiiidad 6 justicia, y si un absoluto oi-
vido de las diferendas que en su costo, en su calidad y en su
aplicacion tiene el fruto : volvamos i, tomar el hilo y conti-
uuemoe probando en d
CAPITULO III.
Que la division de closes se holla en el nusmo caso que los
reglamentos de precios.
7B. Algunos quieren atribuirla £ los misoios Labradores;
pero yo que los he oido de palabra y por escrito^ quexikidose
de los peijuicios que les bacen estas clases*, que no descubio
cual puede ser su interes en pretenderlas : que weo a la pri-
mitiva instruccion tan empeiiada en la buena eleccion y be*
neficio de las horns, como quexosa de la practica, que habtan
introducido los Franceses, de recibirlas todas sin separacioQ
alguna : que noto que desde que hay fisctorfa se han aomen-
tado las clases, y que, por iUtimo, advierto que ks partidos
inmediatos son los que tienen mas, me inclino i cnsor desde
luego que los Labradores en esto, cuando alguna parte ten-
gan, seri la de haber seguido, como en todo lo denoas, la vo-
luntad y el impalso de su unico comprador. Y lo cierto es,
que s^lo aquf hay semejantes clases, y oue eo los demas paises
se rcserva al fabricante el cuidado de dcscubrir y determinar
la virtud 6 aplicacion de cada bcga.
79. £s menester confesar que tratlindose de clases, choca
con la razon el que se pensase en hacerlas y hacerlat en tan
gran nSemero, consultando solaroente el lespectiiro tamano y
* Veante las representacioiie« que sobre esto ha h^cho al rey
D. Juau Hemaodcs Pildo, dipvtado ds los Labradores d«
GiiiDCS.
6S3
fluiUad dfe k hcgi^ sm ateockm ftl dntuio qae po^^
HI al upntSo ea que se baUa^ Y al mr la vuiedad kUtk^
qne pieacDtaD aobre e»to log gmtot de los f onmiaHnwii y hi
. foboomias y oidtodoB de lot ftbricante^ debetaaphfeaaa^
oene que iolo la naluialeaa, que ct la que tieoe d aecmade
. todas noeMas ifwariones y todoi nuestros conftcimicn>% a
• b que pudiera en d campo hacer d oomplioado anq^de
.ca^clMesyeMipiieGva. * '
98. Desemot esto aseiitado^ y aoocddmonoa twnliinn de
que solo pan hacer mal < S.Bf. y al Ldbndory pufidniQ «r-
. yir las dasesp que en actuaUdad ae cooociMi» j tm dfirfiasi
, fdifir^ en decir Jas que convnigan • • • • paarmiw i tn^yi
. cA^prruuo i^ .
JM deredio de quematf 4 pagmr par eoH mada lo fm m
cree i$uermbte 6 je lftif£i infmiada^
99. IXcen los Labfiidofe% qne en la £actoifa ae qnenniKB
' todas las hqas injuriadai^ 6 mid tratadas por H twmpo^ an
cuando conocidamente fiiasen de las de ooDtmta, 6 itlm
qne la planta produce de medio pie jpan anrifaa. Fem d
actual ceotador y ftctor inteiino don Manoel Ramirez de
• Arellano en el infiorme que dio i V. S. aobre cste paitiedir
con feelia de 25 de Juuo anterior, despues d^ entrar los-
. lando nueve clases de injuriado dice^ que la factorta lo tv-
cibidioy y pago al precio de neis reakf arrobfi^ ndMnu
^ue los Labradorea no traidron de mezclarfo con las io-
JOS iffffriores, fonmndo de esta numera un tabaco pi
era initil 6 que no podia serpir para ningun obragt:
que ctumdQ se noi6 e^te^cdmso que fu4 el ano de S5, fii
cuando fin precedente reql orden se resohn6 marcar cm k
letra N. ese perverso iiguriado : no darlepre^ ningum,
y condenarh al fuegOj 6 a la inclemencia del Hewao,
jinade: que en este sistema se conlinuo algunos aaoi)
hasta que la escasez obligo por una parte d tener amk-
scendencias^ facilito iambien d la misma faciaria vemir
esta clase de tabaco con 100 por 100 de gapuinda. A p^^
de continuar la referida escasez, concluye el ptnoi^ RiinifU
diciendo : que se excluyo el injuriado de la CQntrata^ quete
hizo en 1802, y se volvio a adoptar el sistebus die dteveka^
al Labrador el tabaco desechado; pero qt^e habiendos^
bido ^e se nendia este desecf\o sin dilacion ningunOf 9f
recog^ aquel permisOf y se volvio a seguir recibiendo coM
6i3
dntu al pfecio de 6 reales arroba el teftrldo hyuriado
jKira ganar ottos sets an tu venta para trfpa.
100. No oigamos las acalondas replicas que hacen los La-
bradores. No hagamos tampoco case de don Jos^ de Coca,
que despues de trace anos de haber dexado este culti vo^ refiero
y ofrece probar con todo el partido de G&ines, que en odio
de esas quemazones puso fuego por su mano, y conv&tio en
potrero en una misma manana ws once mejores vegas, que
Imliia per aquellos contornos*. No tomemos otra guia qu€
el referido infornie de don Manuel Ramirez y los demas acn
cumentos que tenemos i la vibta.
101. Ellos nos dicen que kubo tales quemazones hechas
contra la 4roluntad del Labrador y sin 6rden soberana. Y
estOy que es ya violento y digno de reprobanCy se hace mucho
mriM notable si seguimos eiplicando con la doctrina mbma de
la factoria. £1 seoor Echavarrfa en su citado infonne de SO
de Abril de 1774, asienta primeramente, que S. M. mando:
** que el injuriado se admitiera y pasase por un precio que
fuese proporcionado." Y ponderan£> despues el bien que
para el I^abrador contieoe esta providencia, recomienda coq
mzon, que de ella principal^ente se aprovecha el desgracifti^
do, como que la mala calidad 6 la injuria del tabaco resulta
(segun ya se ha dicbo) de la advenichd de la estacioo, 6 de
irremediables accideotes. £1 mismo senor Ramirez, Tt6n€a-
donos los modos que tiene de imuriarK el tabaco, senala lo$.
inevitables de pocas 6 muchas Uuvias. Y como por lo rcr
gular tocan nuestras estaciones en semcgantes extremos, es na*
tural, que'abunde sin culpa del Labrador la elate del iniu*
riado, y pues esto es conocido^ y por unto se mando recibir
en factorfa ese tabaco injuriado^ y pa^arlo en proporcioo^
parece de toda eiricfencia, que para proceder en justicia y
cumplir las reales tfrdenes, debi< sitnpre reciU|ic y pagar
con equidad csa dase de tabaco.
102. El precio de las demas ae ha aumentado en factotfa
en loa espantosoB t^rmioos c^ue dexamos asentadoy pero la de
injuriado que era 6 (|ue debia ser, como dexamos pfobado, fa|
mas digna de miramiento, ha sido la que estuiro siempre y to*
•
* £n el aAo de M fuA en el que Coca dice, qoe abandond el
cultiTo de resultas de haberle niarcado cod la N y condenade
4 las llmas todat las 52 cargas da tabaco, que traxo 4 factoria^
sin embargo de hacer preseote que habia qoien- se las comprase,
y da haber recomendado, qae en an aflo de uracan y de miscria^
/r^ aquel triste fnHo da umio su ' '
4ftf(iii6 mantifne tif su eitadb fmniodUi j;^ qoEilpnp (|e
8Aber^ que iq oonduccioQ . Itt citd^
tOk$k nme CM)itar i trea lealca, job te pan C ms OLtaaooi
en^qtie vale 4 se ttnit anipb^ada por el duplo j algu aa^
aondeDftidoie d* las Uamiu ocfmo toia coDtegipda, eunda k
ahtodapck de lo hoeno impide to veata de lo maiou
- lOB. Yno ae digaque lo. tUdmo aolamante aepiacdca
wando el i^ciillor ha abaaadot j meada cdo el inpmda
de atriba las hqai aaalas die abazo; pues con eso no aabona
^pecado de no baber hecbo en arta d^w ni ann el «if"**"*^
de precio que pedia su condaccidn. Y todoa ademaa vciin j
ao*fefllur<n Haiiamentey que at peso que es mm difidl m
tbtre las hogae iojuriaiht ae disdngab cudte aoa las Je amha
4. las de abfkxo^ cod oada pttede dbculpaiae la duiem de la
£Da que se impooe al tnlnsffresory priviudole .no aniamfair
1 firuto de su trUbaiOy siuo it lo que ha gaatadu en el tnas*
porta del gfoero. El rey. por pura oompaakm nmndo oob-
mr una dese^ que para nada le sirfc^ seguo lo que se noa ba
oicbo. Y parece qiie loa abusoa que el Labrador comela ca
aemejantea ^utr^gaa no mieden tener otim pena^ que la de re-
tiiar la gracia que S. M. quiso hacerle^ que la de Tolverk
i la cam k) que no traxere eif draen : y que nada es
lento ni qms propb paia inflanuur la maucia j deaooDfiaia%
que retenar y no pagar: que qtiemar en unas ^pAPaf lo qae
aa deiruelve en otras, y en alguo^ se recibe par piedo lia
miserable,
104. Yo no me detendr^ en criticar & la factorfa, porque
contra la dtada real 6rden ha exduido de sus contratas ul-
timas la dase del injuriado; pero si me mRravillo de oir, que
todo el motive que da pam volver & admitirla, cs haber averi-
guado que el agiricultor la vendia .luego que se le devolfia.
rues que, {se le entregaba acaso para que lo quemase ? ^ Y
cual es el perjuicio que d la factoria se sigue de que se vends
y circuie un artlculo, que para nada le sirve aegun nos lo han
asegurado ? Pkrece que su interes debicra fbinentar el triico
y eonsumo de una hoja, que no estinuii para que se minorva
el de las otras que . aprecia, y tuviese el Labrador cste ea«
sanclie, este incentivb, csta compensadon^
105. Tampoco s6 si cs verdad lo que con tanta coufiaozs
se ha didio y sostenido siempre sobre la inutilidad del inju*
riado para las reales fabricas. Esto eomena6 d decirse eo d
tiempo de polvo iino; pero en el de humo, 6 de chuparaie
temo que sea la pereza y la ruina quicn hable, y no la verda-
dcraexpericncia 3 perdue observo, ^ueaun aqui^que tanddicado
635
«s c1 gcisto de Um famadoresi se consume ese tabaco*, y debo
peiuar por tanto que si se llevase & fispaiia con el debido es*
merely y se vendiese alH con la baratura, que permite su pri-
mitivo costo, tai vez ese mal tabaco auilliado cuando mas del
que se llama de litmis, seria el mas solicitado para el papelillo
y pipas de la gente pobre : el que por tu grande^ consumo
prodttxese mas ganancia, y el que con mas eficacia contri-
Doyera 6, destenrar el uso del BrasiL
\0S. Y si eo esto voy enado, parece <|ue no debo ettarlo
en creer qiue en aquellos parages en que tiene buena venta el
snjuriado del norte de America, y el flozisimo tabaco deltaiia,
Francia, Ungria y Ucrania en los mismos sin disputa debe
lograr preferencia el injuriado de esta isla^ si le fuese permi-
tioo if i concurrir con ellos : sobre lo cual ya tenemos casi
seguridad con lo que nos anuncio la primitiva instruccioDp
esto es, que los extrangeros cuando en el siglo anterior entra-
ban en este puerto, Ueg&ron d comprar y extraer hasta las
cahat de la planta*
107. Ademas es cosa cicrta y fi&cil de demostrar, que sien-
do para menudear, 6 para vender aqoi mismo (al menos ea
el actual sistema) al rey no puede conrenir recibir ese tabacow
Mas intes de que ll^uemos i lo estrecho de este punto: antes
de que descubramos los diferentes abuses y males del menu-
deo, es preciso que acabcmos el detail y explicaeioa de Iga
que nos na cau»|do la divenidad de clase$.
CAPITCLO V,
De los inctonvenienies y perfuicios que conHene el regimen
estabtecido para dtrimir las dudas que acurreti sobre la
calidad 6 close de coda hoja.
10^. Yo hablo del que se observa en esta jurisdiccion en
substancia, reducido k que scan calificadores dos oficiales 6
depend ientes de la misma ftctofia. Stlvando, como debo sal*
var, el personal honor de los que exercen ahora v cxercieron
este encargOy y dandoles en todas ^pocts probidad 6 inteli-
gcncia, dire, que no puedo quitailes la tacfia de intercsados,
ni colocarlos con cUa en el rango de los jucces. Lo mismo
debo decir del tribunal de alzada9, que teneroos para esto,
* £1 nltmo fnforme dado por el sejiior Ramiraz en 25 de Julio
J Tarios oficios del seftor Gamoo en el ezpedieiitc de ventas.
qu
den
626
Los reglamentofi ordenan, que se debe compober de dos perr
sotias imparciales; pero de hecho lo han side siempre alguoqi
individuos de la Juuta 6 el rnismo administrador, cuyo mayor
cardcter no destruye de njngun modo las presunciones li!gales
que'* )e exeluyen de ser juez al propio tiempo que parte*
lOi^. Antes dixe y en mi opinion con sobrado fundamento^
|ue se destruia la igualdad, 6 se debilitaba mucho la s^^ri-
id que piden las coutrataciones humanas, solo con que de fan
partes tuviese mas aatoridad 6 respetos que la citra. Y si de
alguna manera es posible moderar la natural de^confianza,
que estas ventajas producen, es sin duda estabWciendp juz-
gados independientes que las inutilicen; pero si por la in*
versa remos, que i la parte, que se halla en mas eminente
' rango, se agrega no solo influencia, sino facultad de juzgar
aobre la puiftual observancia de todo lo contratadn, es menesr
ter decir, que semejante sistema ni estd ajustado & las r^ias
de administrar justicia, ni i las que para la seguridad red-
proca extgen todas las contratm 6 negociaciones humanas.
' HI. Pormltaseme recordar las posibles, las frecuentes an-
gustias en que se pueden ver y se ven £ cada paso las caxas
de factorfa, y preguntar si es natural que guarden slis admi-
nistradores la templanza necesaria en medio de sus apuros y
de las importunidades del grosero Labrador. A aqueltos atri-
' buyo e) de GCtines la p^rdida casi total de su tabaco verdin
del ano de i)2. Y A eilos tambien ocurre el antes citado Co-
ph para explicar la causa dc que el administrador general,
don Jos<5 dje Aguilar, se hubiese emiienado en quemarie cier
ta porcion de tabaco del que traxo qt sus vegas, hasta que al
cabo de dos dias de abierta lucha, logr<5 que don Juan Gaian
dependiente de la misma factorfa dixese i cara descubierta,
que ^1 compraba en clase de libras lo que s<51o para quemar
se conceptuaba bueno. Mil hechos de esta uaturaleza pu-
jdi^ramos referlr, y dado que todos fucsen voluntarios € infun-
dados, sicmprc confesar^os, que para su composicion di
m^Crgeu el actual sistema, 6 que presenta este flanoo 4 U ma-
licia Humana.
1 14. Y digamos de una v^z todo lo que sobre esto se dice,
6 todo lo que hay que declr. Hablemos sin ofender d nadie
con toda ingenuidad y franqueza, 6 con toda la que pideu
los escritos de esta especie. Ssos reconocedores y los demas
miembros de la factorla { pueden comprar tabaco para hacer
la grangeria de venderlo por menor, y de venderlo torcido ?
I Y habrd quien crea 6 al m^nos quien pueda hacer creer al
Labrador descontento, que los juicios de clasificacioa cstv^
bien en tales manos ? '
6j7
1 1 5. { Habra tampoco quicn pruebe, aue en ella^ eiUo ip^
garos los icitereses del rcy ? ^ Podri nadie reqponder de que
ia mejor de cada «na de las clases recibidas bo saiga por esos
fianales ? i Basta para cerrarkis, faaata para estrecharios la espe-
lanza de oue los gefes sean puros y vigilantes ? Haci^ndoles
el debido honor, y confesando con ^sto, que todos los ad-
ministradores generates que hemos temdo hasta aqu!, por uu
milagro del altisimo fu^ron personas intcgcas y amantes del
real servicio, dir^ lo que de buena fe nadie podri negarme,
esto eS| que a pesar de su celo y noble desinteres, no se bm
podido inipedii^ que se haga eon notable exceso la cita^^
grangeria : y ove ella por si es bastante para fundar de una
parte la sospecna del Labrador v recelar de la otra, que esto
debe contribuir i, la mala calidad del tabaco oue va i ^spaSa.
Duro, durisimo me es pronunciar estas verdades ; pero cuanda
tom6 la pluma para escribir este informe, 6 cuando trat^ de
presentarlo con la extension que Ip be dadoj^ me resohi i
WTostrar mayores dificultades. '
CAPITULO VI.
Del estanco de la hoja^
118. Nada mas averiguado en* flsica y en moralf que el
rfecto natural de toda clase de trabas. Nada mas conocidp
que lo mucho que molestan al sencillo Labrador, las que de
cualquier mimera enfrenan su libre, alvedrlo y limitan in
esperanza, y nada por fin mas sabido, que lo infinito que
peian sobre aquellos dos agentes de la humana actividad las
tasas y los estancos. jjComo, pues, o^urrio & ellos la fae*
torSa de esta ciudad para Uenar sus encargoi, para rfeme-
diar los males, que en la canddad, en el precio y calidad del
tabaco se sufrian en la Peninsula ? ; Como no tuvo presente
que aquellos males nacian del olvtdo 6 del desmvcio, que
k)i asentistas primeio, v despues la Compania pid^roa de
unoB principioa tan sencMllos y triviales ?
119. Ello es que ap^nas tomo las riendas de esta admini-
stracion, cuando todo su conato lo puso, s^^n diumos, en
cegar por una parte los publicos y ocultos canales, que lleva-
ban A otros paises este apreciado fruto, y en procorar por la
o(ra, que todo Tiniese i, sus manos ; y como en tales circuns-
taociki era de necesidad que la factoria cuidase de proveer
voeatroa oonsumos, retaltoii como ya vimos, que declard i^al-
iaiente siob la resoliickm absolutai i to menoa el dcBgnio de
|i eatancando laa f^ntat.
698
' 120. iUgunos crccn y sostiencn que la factoria dio estos
pasos COD todo coaocimiento, procurando reducir d solas sus
nece»idades las cosechas dc csta isla. Y en verdad que sob
tomando cse rum bo puedc cticontrar respuesta la observacioo
que kicimos antcrionnente sobre el arrojo de un cuerpoj que
con dcterminados encargos y tan pequeuos fondos abre feria
iUmitada, y sin temer una avenida, ni la csterilidad coa^e-
cucnte sc atreve con 400,000 pesos i hacer frente a una co-
secha, que a precios tan infcriores habia llegudo poco antes a
un niillon y dosclcntos mil pesos.
123. Pcrmitamos un instante que sea de necc^idad aljao-
luta el que de aqui se remita cuanto tabaco consuman las
ftbricas, que tienc el rey en su va^ta monarquiay y suponga-
mos tauibien que la mas grande ventaja que S. IVf . pucde ^a-
car del tabaco de esta isla, es asegurar a buen precio el que
exijan esas fdbricas. Pero i donde estd el enlace de seme*
jantes ideas con los medios adoptados 6 empleados para reali-
zarlias ? { Con los medios cohibitivos^ que son por su natu-
raleza enemigos implacables de la buena calidad y deseada
baratura? Nunca hubo conocida violencia ni verdadera in-
justicia, replica la factoria. De lo que se lia tratado es de
asegurar y escoger lomejor; pero pagdndolo bien y facili-
tando h, este pdblico con toda comodidad la porcion que ue-
cesita.
\2'{, Prueba de esta verdad es el conocido cmperio que en
los anos regulares tieiie el Labrador en vender y el consumi-
dor en comprar fuera de factoria. No hay violencia y bay re-
sistencia : huyen los mas de esta siembra, arrostran fos pocos
que quedan con riesgos y persecuciones por no venir i fac-
toria, y toda via &e sostienc, que es jasto, que uo es vioieulo
el sistema que se sigue.
1:^5. ^ A que fin es la violencia diciendo la misma Junta
repetidas ocasiones que aqui no se buscan ni aprccian bs
clases que ella desea 6 las que son a proposito para enviar a U
Peninsula ? Y teniendo el rey abiertos sus ahnacenes y cjcsm
para rccibir a toda bora esas clases no buscadas, cozaudo na-
turalnientc de tan dccidida ventaja sobre los demas compra-
dores, que nunca ticncn su dinero tan pronto ni tan bien
. cont:ido, ; como cluda conseguir lo que no se le Uisputa a k>
nit^nos con cnipifir) ?
Ii?;i. Pudo phsar al principio tan equivocado sistema : pi>-
do (juiza perdonarsc la ccguodad dc creer, que car^i^andu nue«-
t;o truto dc raficnas y lie tral>as,. pudiera constantemeute \<h
par^e ]j«>v prccics coniodos y en aquella cantidad y calidsil
apc(rcida>; pcio ihuninada ya la razon por la esipcrieucia;
629
vista la incretble escasiez y carestia & que llegamos : conocido
aue auQ todavla no es bastante ese aliciente para atra^r al ir-
ntado y desconfiado Lahrador, i habra quien saque la cara
para sostener el sistema seguido por K. factorfa? ^ Habra
Suien no vea de bulto la terqucdad con qtie ^sta, roarchando
e error en error ha llegado hasta el extremo de sostener sti5
deliriot i cOlta'de 8u instituto ?*
CAPITUtO VII.
De/ estanco de Fabricacion ?
HO. Yo no puedo comprender, ni es posible qne se ex*
plique sin caer en una de las infinitas contradicciones del ac-
tual sistema, el empeno que se tuvo en aniquilar las f jbricas
de polvo fino, y;d que se tiene todaVia en que venga £ fac-
tona toda la hoja que se siembre, sea de moler 6 de chupar^
y que no se haya hecho.caso de la fabricacion de cigarros,
cuando por su grande entidad, y por las fuertes raices que
ttene esta grangeria en el gusto dc nuestras gentes, parece
que debio ser la que primero excitase la gula de nuestros
estanquistas 6 la que mas ocupase su atencion y sus medidas.
144. Pero lo mas curioso y digno de admiracton es el pun to
de Ins precios 6 los costos que el tal polvo tiene actualnicnte,
en su coinpra. Sabemas que lo que S. M. pagaba d la Com-
paiila porcada arrobade polvo exquisito puestocn flspana ema
treinta reales de plata y treinta y un maravedis, siendo de car-
* El autor entra aqoi en un pomenor de cilculo sobre cue n-
tas de la misma factoria, por donde hacer ver que las mezquinaa
ganaucias del roeoadeo que produce el ettanco en la Havana no
puedea, en niiigun modo, compensar kM males que estas trabat
producen. Entre lot hechot curiosor que tieDta, son muy di^noa
de atencion loi sigaientes. *' Abramot los ojos (dice) y conoz^
cainoa que eta, ya que no es la i&iiica, debe wr la principal
causa de que lat (?40»CXX) arrobas de tnbaco en hoja y polvo que
tc pedian como necesariat el ano de 173S, esten reducidat hoy
en el roaxiino de lot deseos, 4 110,000 ; que del mitoio princi-
pio nace que once millones de almas vengan k consomir eo \m
Peninsula con muy corta difercncia lo roisnjo que gaatan lat
500,000 almas que entre libres y etclavos te contaran en esta
isla. £1 origen de que respect it am eote oo liegue el consumo de
nuestra roetropoli 4 la quarta parte del que hacSa la Fraocesa.^
fb, de k OiBiptf te tote b niMw^^
tdies. Sabcmot igualibeiite qse ctcoup^ qafr.MU.kid'
tidis initniecioiieft ftmdiM6otalci de. cttiLflHtalft dJAii
elano deI7M la «iIiiini iunoba ^dr triMtoo cmcimidp
^^de27realcide,^pi^nAMiiediu T labfeiiiw par «Um^
que 06 fy6 tgie im'Mirapiwilb degre tbdii Is vwfw dm
J lo que ei mas la contrata^ que trei «8oa degpoei^ 7 P* ^
tieiopo de eincop hicieio» mm- to nattom fcckiina los iAoM
' aMrquei Justia de Suita Ana 7 doo Gevdoioio de Gndicni^
para entregvt 8. BlUtartofia de'UdiMaciiilMaada, aeadr
€au)airito < 24 J medk) ^es» T de iKgttnda cIbk d 16. Sea-
ladoe estos ineonpqtoe hediosy y deM^^
qine d pdvo teniad S; M. al dempo de cdaUeoenfe h fca-
. toffa 6 iattM de que se dctuu>gifcu- ha fifimcaa panieiihic%
BOS KSia averignar ahdra lo que si preRiitia, coeste.
' 14Sk- To 00 qnioD liaccr vaieri» cAejilD que piu^aiu M
la noli 97» X ine alengo af presopuesloy .fsue comnAikKf^
icomp^ af taiiliMeees dtadoinfbnne dfc 16 de fa tii ahfj
H ctial Hos ^i UD resokado da S' lealda j dpa octaioa fv
cada libra del exquisito qli^ se labia en tesbtfa, Ofdoaocs
ieconieDinr» que nopecaril de' exteiado aem^Sanle picss-
^estOp J qiue no sem an cxccso aSaovIe loa atda oeteves qae
faltan para el completo de qntro^ra^ea cii^reeoaspeilM de
exhravios, inermas y errores de fabncaeioo. itfay ^^fp*f^ ems
ires inevitables agregacioties qife bacer. Prfaneiu : la del em-
ba<:o^ qUe aunque omitida eh esta demoftracion, no poede f>
^ ficrse en dude^ y en el pliego de polvo rancio del misnao do-
ctimento se rcconocc ))or partida lexitima. Se^nda : la de
njcdfo real, que poco mas 6 m^nos cdrresponde d cada librl
por d auincnio d^ cerca de veinte per ciento, que po^erior-
inentc ban tenido en su compra las difercntes cliuKs de tabscs
empieadas en aquclla labor. Y tercera : la parte que ie toes
en los sueldos, interes del capital einpleado y deoias ensui
generates dc factorla ; de suerte, que reHnidaa estas partide.
es prcciso que digamos, que dentrO de esta cindad, intes de
b&bUr de seguros^ mermas de mar, fletes y aTertes, le Tiene (
costar al rey cada libra de tabaco exquisito sobre ctnco reafei
de plata fuerte, que ca$i es el cuadruplo de lo que pagaba eo
Cadiz i la companfa, de lo que se calculaba en las citadtf
iiistrticciones fundamentales y de lo que postcriurmente se
contrat6 con el marques Justiz de Santa Ana y don Gerdaiaw
de Contrcras. En resumen^ la &iToba de tabaco* que coa
ganaucia podian dar los molioot panieularea^ por veinte J
6ai
cuatro y medio reales, sale hoy sia ella eu \oi de S. M. al
m^nos por 120*.
151. Mas DO cre^mos^coQseguirlo solo COD el simple per-
miso de fabricar polvo fino. O es menester restituirle los
mercados que tenia, 6 darle por otro ladd equivalentes desa-
goes. Juzgo que el luas eficax^ el mas veDtajOcso al rev y irt
estaDCO de la metropolis seria que para proveerlo se multipli-
caran en lo posible contratas con particulares, que fueseu al
]>ropb tiempo agrieultorcs y fabricantes^ lad cuates aunque i
los principios no puedan Di con ntucho ser tan tStiles coma
fu^ron las de los Cootreras y Justiz, sieoHpre presentaridn veh-
tajas por al^n lado, y al cabo vendran d uar tddad las qiie
deseamosi si en promoverlas se pone la inteli^encia y zelof,
que exlgen estos negociot.
152. Pudiera igualmente permitirse la e^^traccion para el
rxtrangero del mismo modo que he dicho que lo hacen los
Portugueses. Y se pudiera tambien adoptar otro medio, que
aunque i mi parecer no ofrece verdadero incouveDlente, pre-
•cnto con desconfianza, porque vco que en lo contrario se em-
peuan los reglamentus del estanco de la metr6|X>li. Por ellos
se prohibit Tlevar de aqui & la Peninsula y i. nuestros demas
dominios tabaco de toda especie. Permltese solamente en
pequenas eaDtid«ideSy y aun de estas en la introduccion se
exlge por razon de derechos lo mismo que costaria el g^nero
compnido en los estanquillos reales del pucrta de la arribada,
y yo no veo incouveniehte en pcrmitir este comercio sicmpre
que se execute sin pcijuicio del estanco, ni razon para gra^arlo
con mas dereclios, que los que importare la ganancia, que en
b venta de igual gcnero hace S. M. Y en casi> de que no
convengan las ventas particulars^ pudiera el rey dcclamrM;
comprador de todo el tabaco que fuc:fe d E^pana de esta isla,
pagdndolo por el costo que el de la misqiia etipecie ticne d
S. M. Pudiera tambien permitirse, que d'U PeuiusuU fuese
en calidad de dep6sito del modo que se exccuta con los de-
mas frutos de este pub; pero dexemos esto para el plan de
curacionf.
* A rsto te puede aftadir lo que cl autor utenta ma^ ab»xo,
tegun papelet de la factoria : que todo el polvo coiiMUnklv y ex*
traido de U Habana, en estos ultimos aftos no excedia anuaU
meiite de ^2.3 arnibas : el exqaiMto, 4 75 arrobAs y 1 1 librat.
f El autor manifiesta en el capitulo siguieote Uh roedios foal
eotendido^ con q«ie la fjctoria ha tratado de contrapetar los ma*
les que coo au propria cxittcacia ^usa. Pero cocno ya tl ex*
aw
# I • » • - 1
€mekm y emn&Fch M Ihbmeom
169. El xtf^Mm sobenaoB mtopescs soo los que ooq w
Wgenrat damin coDtm h stibiisteBcia de un cuerpo^ me al
ptoo que eo la PenSnsok hi dimiauido Iob iBgiicM» de ki
rentas del estadp, ha impeiiido^ estt jmpjdjmdo £ unpedU
etemamente ks ooii»deniUei venUyas^ que dtbe wmtax A
tracto eacede de tni jostes limitefy lolo poiidr6 nim nota en qet
fc ballaioi algonos datoe sobre el eit&dq de coliivo^ y precio dt
las tierras en la Habaaa. '^ Desde 500 baata IIOO peaoa ha nb
el precki de )aa caballerlaa da tterhip qae ae han comipndo, j da
la niaaBa 6 ncjor calidad no hdbienuli eostado SO peaoa ^
chaa partea de tierradtdtio j ana en eala joriadibcioD hay
leatea parageadobde el ray podiera habeiiaa por SO 6 40 ^
Todoa ioa que coooacan li iala aeriui del aaiaaio dict^aran/^ j da
ello le conTenoeri el qoe Mo reflaxtopa, que de laa OO0«45S>ca»
balleiiaa detierra^ queaegaa losc^lcaloa del aarg^nrto aujar
de ingenieroa don Fraaciaco I^maar oompoiian la aaperficieda
esta colonial, ap£naa babri caUiTadaa de 50 4 60,000 caballeriv
6 sea coaforme insinuamos ya un quince avos de la 4rea total
" Dire para mayor ilustracion, que por el conducto del actual
gobeniador de Cuba acaba de proponerme compania para un ia-
genio cierta persona de juicio, asegurandome que en la hacienda
banta-Cataltna se vende por 20 pesos la caballena de exceleote
tierra de regadio. Me han informado igualmente que al propio
precio podran ad(|oirir8e las de Nipe. Y sin ir tan Jejos
presentare al conde de Gibacoa, que varias vecea me ha dicbav
que en Sagua la grande y Sagua la chica hay millarea de ca-
balierias de tierra de vegas naturales excelentisimas todas para
el cuUIto del tabaco, que por hallarse todavia sin poblacion hn-
mcdiata estan erapleadas en la crianza de ganados, y se podriaa
comprar al respecto de 2000 pesos por legua 6 poco mas de II
pesos por caballeria. Mucho mas cerca se hallan las haciendaacki
mayorazgo del conde de Casa-Montalvo, quien me ha dicho por
escrito y me ha ofrecido demostrar, que eo ellas habr4 diea b*
guas de vegas naturales, superiores, ocupadas en crianza.
" Mas esto, segun algtmos, tiene el grave inconveniente dela
falta de poblacion ; por lo cual seguramente no habria qaien alii
quisieae ir. Pero los que asi discujren no reflexionan, quo yeadt
633
fiscOj del grande y cxcluslvo comercto, que dc nuestroa ci-
garros puede hacerse eu las marinas extraageras, y del iiv
nienso coiisumo que hay en la ya de estc artieulo.
1 70. li^tos dos objctOk> casi nulos hasta ahora, pueden ser
de tauta inouta para S. M.^ que no dudare decir lo que ex-
tremecera o hard reir a los que esten preocupados 6 seun poco
rcflexivos. No dudar^ afirmar que por cUos se debiera, si
acaso fuera preeiso, abandonar el em{)€iio de que sc provea
de aqui el estanco de la Pcniusula.
171* No e^stamos ya en situacion de sostener la disputa con
voces y frases prcnadas. No estanios, digo, en el caso de
esi)enir, que presentando con elLis lo mucho que la renta del
tabaco produce al^ rcy en Elspana, se ha de crecr, que toda
cutera se aventura o va a perdcr si faltan 6 se disminuyen las
re mesas de ta!>aco encargadas i la factorfa. £sta confusioa
dc ideas no se puede sostener delante de la experiencia, que
ya iios ha acreditado, que sin tabaco habano puede subsistir,
y sub>i:»tir con gran lucro el estanco de la metn>poli ^^ ni
delante de la razon que nos muestra otras naciones f, y aua
pruvincias Espanolas t, que sacan euormes ganancias del
estanco de este ramo sin usar de nuestra hoja.
muchat fa mi lias juntat dvxaban de sef desiertos lot referidos ter-
ritorios 6 iban a ser lo mismo que nuettros demas partidos cam
p^jitre:!. No calculan todos los atractlvos que tiene la pruprie-
dad territorial para el pobre jornalero, y mas si se le ofresiera
acomp«in ula ilc esclavos bueycs, instrumetitot de tabranza y al-
gun auxilio on dinero, y no ven que todo esto no liega a! tercio
de 4u dcsetiihoUo, que s61o para la compra de tierra hizo la fac-
toria ; puei poniendo el nr;;ro por 380 peMM, los bueyes por \30,
10 pira instrumentoi de labransa: 50 para lot demas gattot, y
en otro5 50 la lierrai apenas pasa de 600 petot la doiacion de
cada familia, y doj cabaJleHat da tierra compradas en GiiiDet
pueden pasar de 4O0O j no baxarin de 2000."
* Al pfincipio de este informe probamot, que apenas ha uq
•iglo que te uia c|c iiuearo tabaco ea el estanco de E^ipana. De*
iDostrainot igualuicnte, que ca^i nunca se han hecho de aqoi Jas
correspond iente^i reme&at y que de contado son nulat las de lot
diez '.inot uhimos.
f Dig^lo solo Kranci.i. de ruyo cnormc consumo hemot dado
tioticia en la nota 80 y dig^ilo Portugal, que noda oos compra, ▼
tanto nos veiidr de este nniculo.
X £1 reyno de Mexico que est4 tocando con esta i<ila, y qti#
&ntes He que hubiese estanco asaba de nuestro tabaco, boi casi oo
lagatta, y ese reyno en proporcion dexa 4 S. M. mat ganancMi
#n el ubaco, qut b que It da la Pcniotula,
TOMO V. 2 V
172. { Y quien cs cl que per otra parte puede terncrcsi
falta 6 esa escasez de remesas de lo mismo que promete so
mayor se<^ridad ? { A que comprador juicioso puede asusur
la abundancia? { Y quien decir queesta no resulta de la liber-
tad del cultivo, fabricacion y comerciQ, viendo lo que aqui
mismo sucede con los demas frutos, con aquellos repetimos,
que en igualdad de circunstancias no pudieron sostciier la com-
petencia del tabaco ?
1 7«^. Pero en los primeros momcntos sc nos dira, que es
posible que haya apuros para el rey por lo nusmo que sou
pocos los actuales cuUivadores de este fruto, y va d aumen-
f^rsc dc repente el ntimero de sus compradores. Hace diez
anos al menos que sin utilidad alguna, ni afmriencia de reine-
dio sufrimos esos apuros^ i y podrdmos mencionarlos cuando
median cspe.ranzas tan grandes y tan lisongeras ?
1 7<(« Ademas i quien no con(K!e lo que y^ tenemos dicho;
esto es, que el rey A todos es preferido cuando concurrc i
comprar sin usaV de su poder, porque nadie compra tanto j
nadie paga mas pronto ? Y tratando de tabaco ( quien puede
ponerse d su lano ni equilibrar sus ventajas ? i Quien bacrr
tan graudes compras ni tan cdmodos surtidos ?
i7^' Y el rey que no tiene precision de sujetarse & esa ley
de los primeros momentoe^ pueg que en ellos puede proveery,
como se est6 proveyendo del Brasil y de Virginia, tiene tani-
bien arbltrio para tomar de antcmano precauciones muy se-
guras. Puede por de contado hacer en tiempo contratas con
haceudados pudientes 6 comercianics .vguros para rama, p.in
cigarros 6 jiara polvo fino. Y puede tambien rcalizar, 6 i K)
mcnoscuiiayar las coloniasque pe propue&toen cl c;»pStuloan-
tcrior, empleando para ^iDb<>« objctos con el dcbido di^^crui-
micnto lostres miUones de pesusi^ que A la Tactoria se debe», y
por cualquiera de estos medtns itti A Kepana mas tabiico en
los anos venidera*;, que el que se le ha remitidd en los die/
antecedentes.
17^. Pcro ; de que manera ha de poder conibinarFc la in-
suiiiada lihcrtad con cl gravamen propuesto sobre los confu-
mos de csUi isla ? ^ Y de que suerte lograrse la extraccion {{we
cs ncccsaria, cuaiulo lo^ estanco^ del rey nos cierran todas >ti«
pucrtas, y tan t*strcclios son los portillos que teniMiios jKira el
comercio extrangoro? Conozco la dificultad dc Jiinbos parti-
cular's y la prudencia que piden para su buen arrcglu ; |)ora
ni lo crco iniposiblc, ni que para esto sea prcciso altcrar ca lo
esencial el sistoma de la metr6[)oli.
^ 1J7» l^ara lo primero, esto es, parafixar cl gravamen, que
635
ha\i de tener en esta isla los consumos de taiyaco, do s61o de-
be deternos la desoladora transcendencia, que ea propla de Ins
contribuciones, si no que adcmas de ser justo que el pueblu
que cultiva un frutruto, no nague muy poco per lo que con-
sume de ^1, aqui pdr la desplobacion yd vimos que es imposi-
ble el proyecto de un estanco ti de equivalentes impucst(M, y
por lo misino no trato de gravimenes sensiales ; pero como
creo^ que aun asl deben dexar gran producto^ es por esto qu^
nd temo el citado inconveniente.
17s. To no quiero que se toque al trdfico de los campers,
ni tanipodo d sus consumos. Pienso tambicn, que en todos
ticmpos delje ser muy moderado y al principio muy pequcno
el gravdmen, que se imponga d los de las noblaciones. Y por
tanto mc reduzco & una muy corta exftccign por las introduc-
Clones de hoja que en dla se liagan, y d una pension timbien
corta sobre lo que se fabrique. Pide mucblsimo pulso seme-
jante reglameuto, y nunca se perfeccionard sin auxtlio de la
experiencia. Yo extgiria por lo pronto el derecho de cuatro
reales fuertes por cada arroba de rama que viniese d poblacion,
y el duplo por la que se traxere torcido 6 manufacturado. Y
extgiria ademas (por iguala con los tcnderos 6.de otro modo in-
directo) un real por cada libra que se venda para consumo,
De esta suerte aunque suponga que en todas las poblaciones
no pase de 200,(KX) arrobas la introduccion de nima, y de
100^000 la de torcido^ y nucstro consumo de cigarros sdlo se
grad(ie en 40,000 arrobas, siempre sacarcmos en limpio que
son mas de 300,000 pesos anuales los que por este lado ha de
ganar el fisco: d que del>en agregarse las ventajas que ha de
tener en cl precb y calidad de los surtidus, que liaga pars
provcorstis estancos.
179* Y estas no son d ml vista sus principalcs gananclas.
Han de salir, segim crco, del comcrcio que se haga con na-
cionalcs y extrangeros, y para esto no es preciso que se dero-
j^en 6 altercn nifi*>tnis leycs mercantiles. Todo lo que pre-
fcndo C5:, qu^ sujeto d ellas entre d gozar cl tabaco de las sali«*
das y fmnquicia% que tiencn nuestros denias frutos. Que vaya
en dcri*chura al extrangero en cambiode ncgrot, utcntilios de
ingenio< y las otnts menudcncias de libre contratacion, y que
%'aya d la Peninsula del modo que yd insinuamos, e»to cs, en
calidad de deposito, 6 para extraerlo 6 para vendcrlo alli mis-
mo con sujecion d las prudente^ precauciones que quicra to-
mar cl c:>tanco; y sin mas gracia que la que con tanta justicia
hemoH recomendadoy d saber: que en higar de los -18 reates de
dereclios que alioni se extgen d cado libr^ tulo se le combre
la real y efectiva gi^iacia que el estanco ticne en la vcnta dc
9 V 3
636
igual g^nero, Providencia que no ofirece el menor inconre^
liiente y que tiene la ventaja de contribuir eficazmente i, fa^
riiina del contrabando del tabaco del Brasit.
180. Pero si no se puede endulzar la prohibicion que tie-
nen los Espanoles para vender en la Peninsula el tabaco de
csta isla, siempre nos quedan segiiras las ventajas, que promc-
ten las extracciones directas, que de ella pueden hacerse para
el consumo extrangero, y aunque nos reducamos & cobrar
s61o dos reales por cada libra de cigarros^ y para calcular la
extraccion nos olvidcmos del cxemplo de los Estados Unido?
y de lo demas, que se lia diclio en prueba del grande vuelo
que puede tomar este trdfico, reduci^ndooos tan s61o a SU|X)-
ner dentro de poco una exportacion anual de 160,000 arrc^,
que son cuatro milloncs de libras, siempre nos encontrar^mos
con otra gananciade un millon de pesos, cuyacobranza puede
costar casi nada si se une d las denias que haccn las adniinis-
tracioncs de rentas reales establecidas en esta isla.
181. ^ Y se dird que esto es poco? { Se dira que lo es au-
inentar tan f^cil y tan considerablcmcnt^ la balaiiza del co-
mercio nacional?' ^ Restituir A nuestra agricultura su mas
propia y mas natunil ocupacion? { Multiplicar los recursoK
. de nuestros pelantrines, 6 scan los medios de que en estos in
defensos y aventurados campos crezca la poblacion de las blao-
cos? I £s poco, digo, ganar por tantos caminos y que esten
todos contentos? j Ah! Yo bi^n s^ que son inmcnsus y pal-
pables estos bienes: que son incontrovcrtibles sus razoiics y
principios: que tbdo nabla, que todo insta porque la liljcrtad
de este cultivo se funde sobre la ruina de un cucrpo, que : : : ;:
en dos palabras, aunque scan muy familiares, ni come, ni dexti
comer, Pero su autigiiedad : : : - sus raices :::":- los justos te-
morcs que inspira toda novedad : : : : - y la natural descontiau-
za con que se entm en los proyectos de tan grande magnitud,
son Ics vcrdaderps enemigos del que acabo de prc)|X)ncr.
CONCLUSION.
El deseo de concluir este tomo sin dexar pendlenfe nln-
gun articuloj y la multitud de documciitos que se han agi)!-
pado, d ultimos de mes hace imposible el que varios de ellos
puedan ser insertados. Las noticias de Husia continuan
manifestando la ininensa Aestruccion de la^ tropas Francesas,
y dando csperanzas fundadas de que no les quedaran ningunas
consideracion al concluir su fuga. Es digno de notar como
Kapoleon meclaz falsedades hasta en el boletin en que
por' la primera ver de su vida ha hccho coufesioo general dc
637
sus derrotas. Dice tl boletin 2S^. que lo« Franceses ganaroa
Im batnlLi del Beresina ; mas se salie que el haberla perdido
fue la causa de que tuvieran que abaudonar el camino de
Minsk y tomar el de Wilna. El G>ude Wittgenstein torau
.1^00 prisioneros, varies Genendes, y oficiales, 1 2 canones y
grin cantidad de baipge. £1 boletin Frances dice que los
Kuso> quemaron el puente y que los Franceses forzaron el
ppso : mas ahora se ve cbramcnte que ellos fueron forzados d
volverto £ pasar huyendo, y que pani dcfenderse de los Rusos,
t^ivieron que quemar el puente. £1 cucrpo que dice el bole*
tin que se extrario en el camino, fue cortado por los movi-
inientos de los Rusos, tomando 7fi(H) prisioneros, y oficLiles d
proporcion, inclusus dos regimientos dc oalKilleria, tres caTio*
neS| ties eitardartes y un gran ntimero de carros de ba-
gage.
Buonaparte lleg6 a Paris el dia IB de Deciembre & las
once y media dc la noclie. £n doce dias hizo un viage da
1/i^X) millas, por los peores camiuos de Europa. Todo el
viage vino de incognito. £1 dia 20 recibio en su trono al
Senado, y al consejo de El^tado, que vinieron a proponerle
que quanto antes se haga la ceremoni^ de jurar al rey de Ro-
xna, porsu succesor. Este es el unico remedio que le ha su*
gerido su i magi nacion para ver de ahogarlas millas de insur**
leccion que necesariamente deben estar fermentando en tod^
el Imperio Frances. — Por feroz que sea el caracter de Buona«-
parte, parece imposiblc que los horrores qucha presenciado, las
pcrdidas que ha tenido, tl peligro personal en que se ha visto,
Ro hayan liecho en ^1 alguna mclla. Las resultas de su ac-
tual situacion deben ser de la mayor importancia para Euro-
pa : y E^pana, en especial^ debc coger el mayor fruto : j oxa-
la sepa aprovecliarlo !
INDICE
DEL 5^ TOMO DEL ESPANOL.
Pag.
Conrersaciones Amrricaiiat sobre F^pafii y tiis Iiidiat. —
ConTertncioii ]*: VeiitaJMde la Kesistencia de £s-
pafm para la Europa y America ...»•... 1
Constitucion Folitica de l;i .Monan^uU l^panola . . • . 2t
Awsinato del Primer Ministro I^Ir. Perceral : Jaicio y Seu-
lencia de fu Ascsino ^\
INDICE.
Breves Reflexloncs aobre algunot ArtiCulos de la Constt-
tucion Espanola, que precedea 79
iDtolerancia Religiosa SI
Conatituciou Politicade la MonarquiaEspanoIa .... 96
Varios Decretos de las Cortes. Sobre la ConTocacion de las
aiguientes. Extractados del Conciso Hi
Proposicion que present6 y ley 6 en la se»ion publica de las
C6rtes del dia 4 de Mayo su diputado por Calalana
D. Antonio de Capmanv ... . ' I IT
Keflextones sobre alguiios articulos de la Const itucion Ea-
panola 119
De la Exclusion de los actuates Diputados para las Cortes
veniderns 125
Americ a £<paAola. Correspondencia eiitre el Comandaotc
del Navio de S. M. B. Standart, y el Gobierno de
Quito . Mi
Noticias de la America Espaiiola • • . . I:*
Cartagena de Indias • \S^
Caracas ••'••••ir
Buenos Ayres * .... Us
pecreto sobre las Ordenes en Consejo, traducido de el Su-
plemento 4 la Gazeta de Loudres del Martes 23 Ju-
nio. 1S12 135
Victoria de AIniaraz *. I3S
Spilogo 15J
Politica Inglesa ]6l
Traduccion de una carta dirigida por cl Alinistro de Nf <:«-
cios Exlran<;eros de Francia, a I^rd Castltrtaiih,
Secretario de Eslado de S. M. Britanica para Nego-
cios Exiran^',eros IrS
Traduccion de la res|)uesta de Lord Castlereagh, Secretario
de Ivstado de S. M, B. para U»s Ncgr»cios Extransre-
ros, ii la carta anterior del Miniatro de Negocios Ex-
traniieros de Francia l'}
DocMmentos Diploniaiicos sobre la Guena actual de F'raii-
cia V Ru>ia. Traduccion de una Ni)ta dirigiJa pi.r
tl Ministro de Ntgocios Extranpcros dc Francia aJ
Conde Romanzow, Cancillcr de Ru^ia IT;
Traduccion de una Nola del Principe Kurakiii al Mini-iro
de Neirrv4:io> Extrauireros de Francia *i:j
Boletines del Exercito Franees *i:.7
Constitucion Polilica de la Monarquia Espanola . . . . 1T7
Docunientos relativos al establecinnento, Providciicias, &.c.
del nuevo el Gobierno de Buenos Ayres . . . . I'l
Bevoluciones del Reyno de Chile j.i
Kestablecimiento del Keyno de Polonia l. 7
l^iilpgo JiO
INDRJE.
Paz*
K^pafia de!«pne.; de la V^inrtoria d« Salamanca' '..;.. 941
DfrNpaclius de Lord Wellington ....*..•. 23(1
Holetiiies Franccse-: 260
i'oiiuxtacion a ia Segunda Cirta de uii Americano a1 Ripa-
fi'il en I^i)dre:f 27-t
Observacioiies suUree! Iiifornieilel Minislrode Francia para
Necrncioiv Extrangeros, que sirvio de tntn)ducciun a
loH DceretoK RDbre una nueva orcanizacion de la
(vuardia Nacioiial, publicadoen el Monitor de IG de
Marao, 191i 2^5
America Espanola. — Noticias sob re Nueva Tv«pana cxtrac-
tadaft de varias Cartas de Karopcoii de Mexico, Xa-
lapa y Vera Cruz S20
Cxtranrdinaria Ministerial de Buenos Ayre*, Miercoles
27 deMayode iSlJ %1%
Caracas . . .' VZV
l**jsipiexi) de las ^eVioncs s<'creta« de la^f Cortes sob re la Me-
diacion In!|le9a .^^^
Epfilo{?n :i 'S
Mudrid Libre 0J9
Dccreto tie la* Corte.-; rou*ra el Obi-ipode Orrn^e, ^ft£:un el
('t>uctioiW\ I(i de Agoato, 1812: y Ucl1exiont.'!k iiobre
e^tie |Kinto • '^Vl
D'^pachii^de lord Wellington !r}(>
lioletines Ki.iriC<:H«:S 3G8
America I'NpuViii. — Pipclc"! conrernicntes a Mevlco I'l (^iie
Sir hizoalii^ion vn \\i^ noficii^ de a:|iiel Revno dada<<
en U pa^^ rnodfl No. XXVIIL ...'.. .1^2
Infurnie <lel Oeneral Calli-jfi'i, inMiil.ido : Indicirion Hfibrrt
cl a<!lual Kstado de lu IniiirrfrCJion, mrttes 'jic tij*t
cauvi, y medio de C'Mi»pnfrlj ^SS
Parara"*. — Iliciadiiniconferida nl (irneral Miran**!'! . . . 'J::' *
ll^isv* do i'onciliasion i{iiu Ins C<»m''':i'>r>iti(/s Iiit;leses pro-
p>i-icruii a Ihh Cur'.c*. pint la P.t'ji:i<: iciun de las (^)-
l.ni'.i-« Ks[»::rioIj«; sCjWjn el No. LL dc! Ctncio
Uruztlic tie Sl^
Lista «le lo> Mdrrn^ralts Friare-n'-i Sj3
ExposiL-iiiii que el Kxcmo. Sr. <»?ir<p'> d«* ^)reii«se biz«i pr»r
ei^crilo al liHinpndt? pri'«r.tr < i j-ir.iiii^iit'i 'Ic obedieii-
cia a la C^'UsfitUL-in!! l>|>in'ih, y en i| m S. Ivexp^t*.
S.I el vrrdadrri) siirMtitlo eii (p*: iioiiia pre<tirlo, v
nt'ertivamente lo (trestf'i 3'i(
Decreto Origin:il de Lis Coi:LVf cmlri el Obi<«po di^
Orensts Id?
Kpilogo 3iS
8i>bre ia Politica Practrca 40 1
Carta al Ajicricano Sibre la rundicion de C.iraca) . .410
D^icumeatos concern ientci & U cau.<ka del Kx-rejjente da
EspaAa Doa Miguel l*aidiBabal 42i
Prodaioft de las C6rte8.— -Las C6rte8 generales y extraordi-
Darias a la nacion Espafiola • • • • • ... 457
Botetines Frauceaes M
ExtractcM de loa ultimos Despachoi de lord Cat heart . . .4.^2
Despachos de lord Welliagton, poblrcados en Jaa Gazetas
de Londres 435
Decreto de las C6rtes sobre Empleados por el Gobierno la-
truso *..;:?
Mexico. — Carta del Obispo de la Poebla de los Angeles,
al gefe de infuirgentes Don Ignacion Rayon • . . 4o!
Caracas Oficio del general Monteverde al cap it an -general
de Venezuela 464
Buenos Ay res. — Breve Noticra de una Conspiracion contra
ei nueyo Gobierno . . . 4^i7
Epilo^o . . . -;'S
Keflex iones sobre la Ad ministracion de Justicia • • . . 4TS
Relacion de algunas circunstancias de la Prision de Dn. Ri-
cardo Meade, en Cadiz ; sacada de un Manitiesto
publicado por el 4^3
RepresentacioD del Obispo de Orense a la Regencia de £i-
pana 4.U
Boletiiie's Franceses • • • . . . . ^r- 1
Koticias de Rusia. — Segun Despachos de Lnrd Catli-
cart, piiblicadoit en las Gazetas de Londres . . . 50'
Extract OS de Despachos del Marques de Wellington . . . n-^
ExtractOs de Papeles Espanoles ,vLi
Extiactos del Inlbrme de Don Francisco de Arantro al D*-
rector* GrniTal de Tabacos en la Islade Cub.i, sohr;-
los naiik's y remedios que en ella tiene e«le ramo. 1".^-
crito en 1805, y puhlicA'lo en Iri Hdvana en I -^ i J . ' J,
Koticia de la Coiispiracion de Pari.^; segun avisos de ali; jn ^s
individuos del (Tobierno Frances a sus aniii^v^s . . > ■ "
Artlculos de u!» Decreto del Governador de Moiilevidoo .
Observaciones sobre la Carta del General Haileslcros
E|>i!ogo
Reflexioncs con Motive de ia> Victorias de RiisLa . ...
Boietines Franceses • . .^ ■
Rusia. — Despachos de J. ord Cat heart '^r ■
Exiractos de Despachos de I-.ord Wellin^jton; ihiMilmJ js
en la Gazeia de Londres ^j-
Documentos concernientes al nombramiento de Lord W.-l-
lington para el mando en gefe de los exoicitos L-
panoles , ..
Ftflainento Britanico. — Discurso del Principe Regeiuc . . i.
~ del Informe sobre el Ramo de 'rabaeosdi l.^ li^-
" r.,^
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Wwfd, Popp;a*5 Court, rieci Street.
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