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Full text of "Elogio fúnebre del Rmo P.M. Fr. Francisco Xavier Vázquez de Sandoval y Romero ... pronunciado en las exequias que le hizo su Provincia de Lima en 1. de junio de M.DCC.LXXXVI:"

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UNIVERSITY 

LIBRARY 


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ELOGIO  FÚNEBRE 

DEL   RMO.    F.  M.    Fr.   FRANCISCO 

XAVIER.  VAZQUEZ    DE    SANDOVAL 
Y  ROMERO, 

DIGNfSIMO   ^PRJMER.    PRIOR. 

GENLRAL   ESPANOL,  Y   SEGUNDO 
VITALÍCIO   DEL   ORDEN   DE 
HERMITAnOS  DE  N.  P.SAN 
AGUST1N:      # 

PRONUNCIADO 
EN  LAS  EXÉQUIAS  QUE  LE  HIZO 

SU   PROVÍNCIA  DE   LIMA  EN  I.   DE 
JUNIO  DE  M.DCCXXXXVJ:    /  7 

POR  EL  M.  R.  P.  M.  Fr.  FELIPE 

CASTAN,  DJFINÍDOR  ACTUAL  de  la 

MIS  MA   PROriNCIJ  ,    T  DOCTOR    TEÓ- 
LOGO   EN  LA  REAL  UNIfERSIDAD 
DE  SAN  MARCOS. 


CON  LICENCIA. 

-9 

X 


M2687 


EN  LIMA: 

En   la  Imprenta  Real   de  los   Huèi&noj. 
Ano  de  1786. 


M 


Otus  ( sapientia? )  agilior,  3c  celerior  c$t 
emnibus  mocibus.  D.  Aug.  Lib.  4.  de  Genes, 
ád  Litt.  cap.  ii. 

Sapicnti  nihil  alienum,  nisi  quod  virturitin- 
congruum.  Quocumque  accesserit ,  sua  sunt 
omnia:  totus  mundus  possessio  tjus  esc:  quo- 
niam  totó  eo  quasi  suo  utitur.  S.  Ambros.  Epíst. 
19.  ad  Constantium. 

O  Sapiência ,  quae  attingis  á  fine  usque 
ad  finem  fortitèr  in  inscicuendis  y.&c  concinen- 
dis  rebus :  &  disponis  omnia  suavitèr  in 
bcandis ,  ôc  ordinandis  affr&ibus,  diiige  ac- 
tus  noitros ,  proux  nostra  teroporalis  necessi- 
tas poscic  >  ôc  dispone  prout  tua  veritas  íeter- 
na  requicic.  5.  Bernard.  Serrn.  50.  in  Cantic. 

O  vitae  philosophia  dux ,  ó  virtutis  inda- 
gatrix ,  expultrix  que  viciomm,  quid  non  mo- 
do nos ,  sed  omnino  vita  homiuum  sine  te 
esse  potuisset?  Tu  urbes  peperisti,  tu  dissipa- 
tos  homines  in  sociecacem  vita?  convocasti. 
Cpero.  Lib.  1 .  de  Orat*  &  in  ThschL 


AL  EXCMO  SEnOR.  DON  MA- 
riano joachin  de  carvajal  y, 
Vargas:  Caballero  profeso  del' 
Orden  de  Santiago  :  Conde  Dg 
Castillejo:  Academtço  honora^ 
rio  de  las  reales  academias 
Matritences  de  la  Historia, 
San  Fernando,  y  Espadola  :  Só- 
cio de  la  Real  Socíedar  Bas- 
congada  de  los  Amigos  del  Pais: 
Prlmogenito  del  Excmo  Senor 
Duque  de  San  Carlos,  Grande 
db  Espada  ?  &c. 


mo  c  or 


Exc    S 


B 


ASTABA  SOLO  EL  AMOR 
con  que  V,  E.  honra  Á  las  Letras  y  Li- 
teratos de  este  su  Pais  nativo,  pd* 
ta  que  todos  se  le  viniesen  ,  com9 
atrahidçs  de  los  encmtps  4?  M  afofo* 

5 1.  m 

142087 


lifad,  y   rio  "fènsasen  en  buscar  ètro 
.Mecenas  de   sus  intelgctuales   produs- 
ciones.   En  efecto  ,  <  quten  por  mas  cir- 
cunspecto y   retirado    que   se  a    d*  xará 
de  mostrarse    sensible    a  las    obligato- 
rias  <voces ,  con  que  lo  11  ama   V.    E) 
JSIo    contento    con   haber   recogido    con 
sumo   trabajo  j    teson     las    memorias 
de  quantos   se  han   distinguido  en  es- 
ta Republica  Literária    desde   el  t 'tem- 
po de  su  ereccion  en  la  conquista  ( i  ): 
no  hien  tiene  noticia  de  algun   nuevo 
ingenio  que  empiese  Á  br  tilar  en  quat- 

quier 


( i )  Entre  las  mochas  qualidades  que  adornan 
ai  Excmo.  Scnor  Conde,  es  una  de  las  mas  no- 
tables  su  infotigable  aplieacion  á  recoger  ,  y  or- 
denar todas  las  noticias  que  hacen  el  honor  de 
fàicstra  Literatura  Peruana.  Es  casi  ínmenso  el 
tesoro  de  erudicion  que  há  congregado  en  vá- 
rios voiú  nenés,  que  ha  compuesco  sobre  nues- 
íras  memoriai  Eclesiásticas  y  Políticas-  Algun  dia, 
quando  l.i  Divina  Providencia  lo  traslade  ai  graa 
leatro  de  la  Corte  de  Madrid,  se  espera  que 
sus  doctas  pioducciones  salgaa  á  luz  pia  gloiià 
líimorwi  de  nuesua  Pau  ia. 


\ejuier  Une  a  y  quando  Jo  solicita ,  /a 
acaricia  \  y  le  franquea  si4  benrvolen* 
cia.  Esta  es  una  verdad  tan  constan* 
te  que  tiene  tantos  testigos  que  la 
publtquen ,  quantos  son  los  que  solrresa- 
len  en  qualesquiera   Profesion. 

Esta  ra&on   era    suficiente ,  auri 
quando  faltaran  otras ,    para   que    se 
le  dedicase  á  %}.  E.  el  Elogio   Fúnebre 
que  le   pre  sento.  Su    Rmo    Objeto  tan 
recomendable  por  su  Sabiduría:  su  Aii~ 
tor  que ,  tegun  el  voto  comun  f  ha  des*> 
empenado  felizmente    el    encarga   de 
esta  Provinda :  las  varias  noticias  de 
erudicion   que   ya   de   propósito  t  y  ya 
por  incidência    se    tocan   en  el   cuerpg 
dei  Discurso  ,  y   se  desenvuelven   coit 
amenidad   en    las   notas-,    todos    estos 
motivos    clamaban   por    que     la  Obra 
se  pusiese    en  las  manos  de  %).  E.  pa~ 
ra  que  la  amparase  y  protegiese.   Pe~ 
ro  yo    hallo    otros  aun  mas  especiosos^ 
que    me    obligan    ã    acoierla    bajo    si& 
sombra  y  patrocínio. 

De  la  gran  Casa  de   V*   £1  se 

'Ue-r 


puede   decir ,  \çn  la  propor eion  debida, 
lo  que  se  afirmo  con  agudeza  dei  Em- 
gerador  Trajano.  Fue  tan  laborioso  es- 
te    esclarecido    Príncipe ,   y    tan   pro- 
penso ai  bien  publico ,   que  casi  no  hu- 
ío  obra  útil    en   toda  la   extension   de 
su  Império   en    que   no    tuviese  parte, 
apenas    habia   edifício    magnífico  ,    en 
que  no   se  leyese  gravado  en    Lápidas 
su  nombre ,  y    se   conservan    aun    ai- 
gunos   monumentos   á  pesar  de  la    <vo- 
ractdad  de    los   Siglos.   Por  lo  que    Io 
llamaron    justamente    la  Hierba    Parie- 
taria,  con    ingeniosa  alusion  á    ese   <ve- 
getable    que  se  vé  crecer  en    todos   los 
muros    y    edificios.    <dsi     parece  ,    que 
vo  se  há  hecho  cosa  grande  en   el  Pe~ 
rá ,  en   que    no    se    hayan    interez^ado 
álgunos  indivíduos  de  esta  gran  Casa. 
Pues%   sin    bablar    thora   de    las 
proesas  de   los   ínclitos  Progenitores  da 
1).    E.    en    servido    dei   Rei    y   de   la 
jPatria    en    el   antimo    Mundo  5    sort 

o 

mui    sabidas    las    que    han     practica*- 
do  desde  que   se   trasladaron    ai  nue* 

^0. 


va.  E/  primer  Trelado  A  êsts  SanNt 
Iglesia  de  Lima ,  que  abrio  sus  glorio* 
sos  cinfientos ,  es  constante  que  fue  dm 
esta  Família.  Quando  se  trato  de  ha~ 
cer  la  Apoteosis  de  la  mas  hermosa\ 
y  fragrante  flor  que  produxo  la  ame» 
nidad  dei  suelo  Americano ,  se  dis* 
tinguieron  en  especial  los  majores  de  Z/d 
E.  La  esclarecida  Religion  de  San 
Francisco  de  esta  Provinda  de  los 
Doce  Apostoles  atenta  en  V.  E.  y 
los  sujos  sus  mas  amantes  Benefac- 
tores.  Tá  vimos  que  en  las  ocasiones 
de  su  gozj)  por  la  exaltacton  de  uno 
de  los  Hijos  de  este  Orden  â  la  cum* 
bre  dei  Vaticano :  y  en  las  de  su  aflic» 
cion  por  su  lamentable  muerte  ,  en 
todo  há  logrado  tener  por  compartia  y 
consuelo  ã  V.  E.  y  a  su  Casa. 

Este  bien  no  se  ha  limitado  ã 
un  solo  grémio  ,  ó  cuerpo  5  se  extien- 
de  á  todos  conforme  la  opor t uni dad 
se  le  pre senta.  Mi  Religion  Sagrada*, 
esta  Veneirable  Província ,  da  de  esto 
él   mas    brillante    testimonio.    Quafa 

5  2  do 


'do    recorro    sth    'sinales  \    quando  pa~ 
so  los  ojos    por  la   lista  de   sus    Bien- 
hechores  ;  yo  me  encuentro    en  lo  anti' 
guo  con  dos    insignes  heroes  ,  a  quienes 
raies tr a   Província    debió   en  sus  prin- 
cípios su    apoyn  j<  y  su  fomento.  El  pri- 
mero  fue  el  Capitan    Francisco  Perez* 
Lese  ano.  uno  de   los  mas   distinguidos.. 
Conquistadores   de  estos  Reinos  ,   quien 
en   cumplimiento    de    un    célebre  vota,, 
fundo    el  Convento  de  Nuestra  Se  nora. 
de  Guadalupe  y  uno  de   los    mas  famo* 
sos  Santuários  dei   Peru ,  con   la  espe- 
cial predtleccion   ácia    los    Padres    de 
nuestro    Sagrado    Orden  ,     para    que 
se   encargasen  de  su    cuidado:    dando* 
les  la  Sant/sima  Imaçen  traid.a  por  el 
mismo  desde  Espana  ,  y  proveyéndoles 
dei  sitio  y  tentas  suficientes  (  2  ) . 

El 


(2)  E5te  Caballero  ilustre  era  vecino  de  IaCiu- 
efau  de  Truxillo  con  su  muger  Doría  Lnisa  de 
Mcndozn.  Era  Encomendero  de  los  Pueblos  de 
Chepen  y  Moromorp.  Levantáronle  an  testimonio, 
que  fomento  un  Corregidor  enemigo  suyo  hasta 
$Iar  çoripa  cl  sentencia  de  muerce.  Eu  cal  conp 


El  segundo  fue  JDon  Pedro  de 
Córdova  y  -Guzjnan  ,  Caballero  dei 
Grdcn.  de  Santiago ,  Capitan  de  los 
Gentil  es  hombres  Landas  de  la  Guar< 
da  de  este  Reino ,  insigne  B  ene  factor 
nuestro.  Yan  amante  á  la  Familijt 
Sjgustiniana  que  la  colmo  de  sus  li-* 
beralidades  y  la  hizjo  depositaria  de 
sus  cénicas  en  este  Convento  qrandâ 
de  Lima  en  cuja  Jglesia  reposan  (  3  ). 
Generosos  bernes ,  cujos  nom^res  se  gra- 
varão, en  nu  es  trás  Crónicas  para  per* 
getua  memoria,  y  para  que  siempre  e%~ 

ci- 


flicto  invoco  á  Nuestra  Senora  de  Guadalupe  ,  pr«* 
metiéndole  que  si  lo  libraba  de  aquel  afrentoso 
fin  traeria  una  ímagen  suya  ai  Peru,  y  Ie  edifr* 
caria  Cas3  y  Templo  ,  encargando  $a  culto  á 
los  Agustinos.  Obtenida  su  peticion  vwjó  á  Esw 
pana ,  conduxo  la  ímagen  venerable  en  el  ano) 
de  1562,  y  fundo  el  Convento  de  Nuestra  Seno- 
ra de  Guadalupe  en  el  ano  siguiente  de  i$(5> 
en  el  Valle"dePascamayo  á  20  feguas  de  Truxi* 
lio.. 

(5)  Acosta  de  Dcn  Pedro  se  celebro  por  Ist 
njsyor  parte  nuestro  XVII  Capitulo  Provincial  cift 
çl  Convento  de  Nasça  en  ti  aúo  de  j>£B. 


cítcn  nutstro  nfôs  vivo  rtcenocimiento  (4). 
jàsi,  quando  até  á  V.  E.  en  la 
òcashn  presente  tan  inclinado  A  hon- 
rar á  mi  Religion ,  1  á  mi  Província, 
me  confirmo  mas  y  mas  en  el  pensa- 
Tniento  de  que  este  proceder  ,  de- 
ntas de  una  tnnata  propension  a  ha- 
ter  bien ,  le  viene  como  por  heren- 
tia  de  sus  dntepasados*  \  Quien  se  ad- 
mirara pues  á  vista  de  esto  ai  con- 
templar que  ZJ.  E.  no  necesitó  mas 
que  saber  que  mi  Sagrada  Religiort 
íoabia  perdido  su  dignísima  Cabez>a}  y 
que  trataba  de  honrar  debidamente  sti 
memoria ,  para  franquear  todas  tas 
noticias  que  en  orden  ai  heroe  guar- 
dava en  el  precioso  depósito  de  sh 
érudicion  ?  <  que  se  convido  a  concurrir 
é$l  major  esplendor  de  la  funcion i  y 
que  para  colmo  de  su  benevolência  se 
encargo  de   convocar  á  toda  la  Noble- 


*— 


(4)  Veapse  cl  P  Fr.  António  Calanchi  en  el 
Lib.  3.5U  Ctónica,  Cap.  3.  4.  y  j.Y  el  P.Fr.  B  r- 
tic\éo  de  Turres  en  $u  Epícome  Lib.  1.  §.  ij.  V 
%n  4u  Tem,  2.  Lib.  1.  Çap.  10. 


fci  LimefiZj  por  médio  ãe  ta  encm* 
ta  dor  a  voz,  dei  Senor  donde  dei  Puef- 
to  su  Primogénito:  de  ese  joven  ama- 
bilísimo ,  en  cujo  elogio  baste  decir  que 
es  una  viva  imagen  en  que  está  re- 
presentado V.  E.  ( $ )  ?  Qui:n  no  satis- 
fecho  con  tal  fnez^a  promovio  el  que 
su  esclarecido  Tio '  dignísimo  Dean  de 
esta  Santa  fglesia  celebrase ,  a  la  frente 
dei  Venerabíe  Cabtldo  Eclesiástico  ( 6  ), 
los  Oficios  Funerales  los  que  tambiett 
àutorizjo  V.   E.  con   su    asistencia. 

V     * 

Repito  ,  Senor  ,  que  estos  son  unos 
fuertes  motivos  que  me  impelen  ã  de* 
dicarle  esta  Obra  a  %).  E.  Ella  es 
j$gustinia*ia  :  es  en  elogio  de  un  Sábio  , 
6  por  decir  lo  mejor  de  la  misma  Sa- 
íídur/a,  y  esto  basta  para  que    se   me* 

5  3  ré$r 


(  5 )  El  Senor  Don  Josc  Miguel  de  Carvajal  y 
Vargas,  Cavallero  dei  Orden  de  Sai.tiago  ,  Conde 
dei  Puerto,  Coronel  dei  Regimienco  de  Infante?» 
lia  de  Carás. 

(6)  El  Senor  Doctor  Don  Toachin  de  Carva- 
jal y  Vargas ,  Cavaí!e;o  dei  mismo  Orden  ,  digni-» 
dad  de  Dean  de  e«a  Santa  Igtciia  Metropolitana.' 


rez>cd  su  ácceptacton.  Siempre  que  se  le* 
4   su  frente  et  gran  nombre  de  %J,  E> 
se  renovara  la  memoria  de  su  innata  be- 
neficência, j  almismo  tiempo   se  pene- 
trará mas  la  verdady    energia   de  las 
falabras  dei  Texto  en  que  se  fundo  el 
Discurso.  Todos  conocerán  que  la  Sabi- 
(duri a   aliada  con  la    mas  consumada 
frudencia  se  fabrico  en  el  Rrno    Vaz^ 
qtteZj  una  Casa,  y  ta  fortalecia  para  ha- 
bitar en  ella  Y   segun   la  expresion  dei 
Oráculo  Divino  {j)t  fundándola  for 
un  lado  sobre  las  dos  bases  firmes  dei 
Mérito  y  la  Fortuna :  y  por  el  otro  sobre 
las  de  la  Doctrina  j  el  Exemplo.  Y  que 
fuera    de  los  b  ienes  que  le  procuro  du- 
rante su  vida,  le  a  trajo  tambien  des~ 
fues  de    su  muerte  el  que  V.  £.  y  su 
Ilustre  Família  bonrasen  tanta  sus  ce- 
niz>as. 

La  sabia  posteridad  se  confirmara  en 
el  sólido  pensamiento  de  N.  F.  £.  dçus- 

tin 


(7)  Sapientia  adlficabitur  domm7  & pmiemtA 
nborabitur,  Prov.  24. 


ttn   de  qiie  no  hai   mwimiento  mas 
veloz*  y  ligero  para  llegar  a  los   hono- 
res  y  aplausos  que  el  de  la  Sabidur/a. 
Confesará  con    San  Ambrósio  y   que   ai 
Sábio  solo  le  es  extrano  lo  que  se  oponè 
a  la  virtud:  que  donde  quiera  que  va- 
ya  todo  será  suyo.y  que  el  mundo  entero 
es  su  posesion.  Invocara  con  San  Bernar- 
do a  la  Sabidurta  eterna  para  que  dirija> 
sus  acciones ,  y  publicará  absorta  con  Cí- 
cero n  ,   que  ella  es  la  guia   de  la  vi- 
da :  la  que  halaga  a  la  virtud  y  expe- 
le los  vicios:  sin  la  que  no  puede  haber  so- 
eiedad  entre  los  hombres.  De  esta  suerte 
comprobarã  con  el  test imanto  de  los  Li- 
bras Santos,  con  el  de  los  Padrts  y  Tra* 
dicion:  con  el  de  la  ma$  sólida. Fiiosofía, 
y  con  la  experiência  misma  que  el  úni-.. 
eo  modo  de  grangearse  el  honor r  la  glo- 
ria  y    los  bienes  mas  apreciables  es  el 
amor  de  la  Sabiduría  (  8  ) . 

7J.  E*  lo  conoce   asiy  por  eso   na 


st 


(8)  Las  Autoridades  citadas  se  pueden  ver  á 
Ia  biie'ca  de  la  primera  fòja  dei  Frontispício  dei 
Sertão  n» 


itgue  otra  senda  que  la  que  la  Sabi- 
duria  le  descui?re\  con  lo  que  llevàrí 
ai  mas  alto  punto  la  gloria  de  su  nom- 
bre.  Sus  trabajos  literários ,  su  pasion 
'por  el  estúdio :  su  gusto  crítico  nos  lo 
loacen  ver  animado  de  aquel  esp/ritu 
¥  átrio  que  solo  atiende  ai  engrandeci- 
miento  de  su  Pais.  El  Peru  ai  que 
tanto  honra  V.  E.  se  pro?nete  ver  ilus» 
trados  sus  sucesos  por  tan  diestra  mano. 
Todos  estamos  convencidos  de  esto> 
y  endereçamos  ai  Cie  lo  nuestras  súpli- 
cas ,  para  que  favoreça  sus  deseos% 
y  que  puesto  en  la  Corte ,  ya  que  nos 
prive  de  su  amahle  presencia  *  nos  há* 
ga  sentir  sus  benignos  influxos.  Nues* 
tro  Senor  se  lo  conceda  a  7J.  E.  y 
guarde  su  importante  vida  muchos  anos. 
Lima  y  Júlio  i  de   1786. 

EXCMO.  SEnOR. 
B.  L.  M,  âc   U.   E. 

Su  mas  tendido  Capellan, 

Frai  Lms  Quadres. 
Prior. 


APROBACION  DEL  Sr.D^D.JOSEPfí  DE 

Santiago  Cvnch a >  y  Trasla\>ina  Marques  de  Ca  saco  fi- 
cha: Graduado  tn  ambos  Der cchos  $n  laRt&lIJni- 
\ersidad  de  San  Marcos:  Abogado  de  ena  ReaiAa* 
di£tKia>de  Presos  dei  Santo  Oficio  y  su  Consultor* 


EXGM0  S. 


OR 


H 


Avicndo  recemocido  de  orekn  U.  E,  Ia  Ora- 
ciorTFunebe,  que  dip  cl  R.  P.  M.  Fr.  Felipe 
Castán ,  el  dia  en  que  esta  Província  hizo  las 
Exéquias  dei  Raio  P.  Fr*  Francisco  Xavier  Vaz- 
quez  Maestro  General  de  todo  el  Ôrdcn  de  San' 
Águjcin  ,  no  solo  ia  juzgo  digna  de  dai  se  á  la 
lttz  publica  ^  por  no  contener  cosa  alguna  que 
se  oponga  á  las  Regalias  tíel  Soberano  ;  sino  que 
considero  ser  una  Picza ,  de  cuya  impresion  ha 
citr  dtíivAíse  un  delicioso  recreo  á  la  Republica 
Liteiana,  y    á  este   Reyno  dcl  Peiú3  una  solida  é 

jíiíJlOf  trrl   G1oiÍ30 

El  objeco  dei  Panegírico  ,  «s  un  Heroe  de 
pumtr  Oiaen  ,  de  cuya  literatura  lúcieron  los 
Sirbios  de  la  Euiopa  un  ventajoso  cencepto ,  bas- 
tando p3f  a  su  m3s  esclarecido  Encómio ,  el  publi- 
co api  ceio  que  manifesto  de  eUa  ,  un  tan  subli- 
me coíuccdor  como  \o  fue  el  incomparable  Be- 
nedicto  XIV.  Su  elevacion  Fue  unicamente  debid% 
ã  su  S^bidu  ia  i  y  no  tubicroo  influxo  cn  ella ,  ní 
cl  Natur.jc-.io  ,  ni  las  Protecciones  >  ni  el  Espirita 
de  Pai  tido.  Ei  se  llevó  las  atenciones  de  un  Cuer- 
po  un  esclatcciJ j  como  el  de  su  iuclyta  Rcligion^ 

1  y 


y  lo  que  es  rms  cie  toda  la  Europa»  Hista  su  fà- 
Hecimiento,  que  íie  er»  una  edad  tan  abanzjda, 
no  se  le  noto  jamás  declinacion ,  ni  debilidad  eu 
sus  Potencias,  estando  constituydo  en  un  Empleo, 
y  en  un  Theatro  en  que  el  menor  desvio ,  se  hu- 
hicra  hecho  estremamente  notório ,  y  sencible.  El 
conservo  su  caracter  hasta  cl  Sepulcro,  y  ha  d<  xa- 
do  una  Fama  póstuma  muy  duradera ,  aumentando 
el  Catalogo  de  los  Ilustres  Americanos ,  que  trás- 
plantados  á  Europa  han  hecho  perceptibie :  que 
á  proporcion  de  la  riqueza  de  los  Metales  que 
cria  este  Hemhfcrío;  no  a  menos  íccundo  en  los 
ing^nios  que  produce. 

Si  la  foe^edad  á  quedebo  cemrmè  no  contui- 
biera  mi  pluma  ,  yo  haria  una  difusa  Apologia  de 
mi  Pátrio  sueío ,  y  demonstraria  la  sandéz,  falta  de 
dicernimiento  ,.  y  el  espiritu  de  malignidad  con  que 
en  otros  tiempos ,  y  aun  en  el  presente,  se  pro-. 
cura  degradarle  ,  no  solo  en  punto  de  Literatura  ^ 
sino  en  el  de  Costumbres ,  y  aun  en  ei  de  la  No- 
bleza  de  sus  habitantes,  Yb  rebatirh  solidamente 
estas  calumnias ,  haciendo  un  prolixo  Analysis  de 
los  Autores,  y  Escritos  en  que  se  vierten  estas 
groseras  Detracciones.  Yo  manifestai  ia  que  ta  semi- 
lia  de  Europa  sembrada  en  el  terreno  de  Ia  Ame- 
rica ,  ha  propagado  las  Plantas  con  aquella  feracidad 
con  que  estas  se  multiplican,  en  una  tierra  cuyos 
Sales  depocitados  en  sus  entrana*,  no  han  alimen- 
tado antes  producrion  alguna.  Finalmente ,  yo  les 
convenceâa  trayendo  á  la  memoria  Vos  grandes  Va- 
rones,  que  h  n  merecido  constantemente  la  eon- 
íianza  de  nue<tros  Monarcas  en  los  empleos  Mi- 
iJtaiej  >  y   Eclesiástico* ;   en    h  direccion   de  los 


Tribunales ;  y  en  el   govlerno  #de   estas ,  y  otras 
Províncias.    Si  no  ha  florecido    cn   cl   gnn   Thea- 
tro  dei  Mundo  ,  es  á  decir  en  la  Europa,  mayoc 
copia  de  indivíduos ;    y   si    por    sus    Escritos    no  | 
han  senaladose  mas  los    Americanos  en    la  Repu-< 
blica   delas    Letras;    e*to   ha    provenido  ,    y    aW 
pende    de    hallarse    confinados   en    este    extremo  • 
dela    tietra,sin   poder   tiaspoitarse    fcilmente    á 
Rcgiones    tan   distantes  ;   por  e!  embai  aso   de  los 
grandes    costos    de    las    Impresiones ,    que    tiene  i 
sepultados    en    las    Bibliotecas  muy    sobresalientes  - 
manuscritos  %  y    por  otras    razones   que  no  es  de 
ia    ocacion   c!    dcscmbolveilas.    El    St  bei  ano    que 
tan    felizmente  reyna    en    nuestros   Corazoues  ,    y( 
en  la  Monarquia  ,  y    á  cuya   penctracion    nada   se> 
oculta,  jncesantemetíte   nos    dá   los    mas    autênti- 
cos testimonios  de  su  Real  Justiíkacion  ,  y  Bene- 
volência ,  dignandose  de   premiar  á   los  Literatos; 
de  exaltar    á  los  Amei  icanos  beneméritos ;    y    de 
elevar    á  las    Famílias    de    primera    distincion    que 
reciden  en  estos  sus  Domínios  (que  no    son  otra 
cosa,  que  una  derivacion  de  las  de   la  Península) 
hasta  la  suprema  Gerarquia  de  la  Grandeza,  que  es 
la  mayor  á  que  pueden  subUmarse. 

Bap  de  tan  firme  apoyo  pudiera  cimentar  Ia 
Apologia  sobre  dfchá ,  pêro  no  siendo  este  el  ob- 
jeto  á  que  debo  convertirme ,  sino  el  dei  mérito 
dei  Rmo  Vazquez,  que  es  el  de  ta  Oracion  dicha 
cn  su  Elogio:  hallo  que  lo  ministra  tan  abundan- 
te ,  tan  solido ,  y  nervioso ,  que  no  ha  nesecitf- 
do  el  Sábio  Maestio  que  la  formo,  de  ocurrir  ai 
arbítrio  de  que  regularmente  se  sirven  los  Auto* 
res  de  estas  compositiones  5  que  es  el  de  presen- 

tar 


tar  d  Panegírico  bajo  de  ir  determinado  punto 
de  vista ,  que  le  sea  ftvorable ,  empleando  para 
su  adorno  todos  los  recursos  ,  y  figuras  dé  Ár- 
cej  y  pasando  en  silencio  iodo  lo  demas  qu$ 
tio  es  conducente  por  su  csterilidad  á  su  propo- 
cko-  Toda  la  serie  de  li  vida  dei  Rmo  Vazquez 
produce  tan  vasta  matéria  para  su  cclebtidad  ;  que 
cl  Autor  de  la  Oracion  pudieta  formar  inuchas  eo 
que  elogiase  dignamente  a  este  Ilustre  Americano, 
aun  5Ín  esfotzar  los  Tropos ,  y  poner  en  movi- 
raiento  los  resortes  de  la  Retórica  que  tan  noto- 
riamente pose  en  £rado  supremo ,  como  lo  tes* 
tiâca  el  presente  Gere  de  Obra ,  que  debe  repu» 
taise  ,  v  ser  numerado  entre  las  mas  celebres  Ora- 
,  donc*  Fúnebre  ,  que  han  producidose  en  esta  Ca* 
pitai.  Uma,  y  Octubre  2  de  178^ 


El  Marques  de  Casa  Concha» 


LICENCIA  DEL  SUPERIOR.   GOBIERNQ. 


■ 
I 

LIMA  Y  OCTUBRE    H  DE  ir** 


f\,  NT  atcncion  a  lo  que  resul- 
ta de  Ia  Censura  antecedente ,  y  por 
Io  que  hace  a  la  Jurisdiceion  Real, 
se  concede  ai  suplicante  Frai  Felipe 
Castan  dei  Orden  de.  San  Agusdn  la 
Licencia  que  solicita  para  poder  im- 
primir cl  Elogio  fúnebre  que  presen- 
ta  ,  y  dixo  en  la  Iglesia  de  Nues- 
tra  Sefíora  de  Gracia ,  con  motivo  de 
las  Exéquias  que  en  cila  se  hicieron 
2I  Difunto  General  de  su  Orden  Fr. 
Frr.ncisco  Xavier  Vazquez  5  á  cuio  fira 
se  íe  entregará  este  expediente  rúbri* 
cadas  ó  seííaladas  todas  sus  foxas  por 
mi  Secretario  de  Camará,  y  baxo  h 
caiidad  y  condicion  de   que  antes  que 

se 


jc  tircn;, ;  ó  imprimãtv  sus  Pliegos ,  los 
rraíga  á  mi  Secretaria  de  Câmara  pa- 
ra corrcgirlos  ,  y  concertados  con 
su  Origina),  el  que  ha  de  quedar  cu 
cila  reservado,  j  archivado  para  los 
efectos  que  en  lo  sucesivo  hava 
lugar. 


De  CrotXf 


:. 


Vares. 


• 


.    , 


t 


APRjOBÃC/ôMiDEL  Sr.  ZV.  D.  TOAMS  ]F0- 

seph  de  Orrantia:  Çatedraticê  tfue  fuede  Artes  enja 

Rea l  ZJniversidad  de  San  Marcos-.  Examinador  Jíwt- 

dal  de  este  Arzobispado  ,  y  Canònigo  Teolegal 

de  ena  Santa  falésia. 

S  or  p^soa  y  y    Q 

D 

jf\^  Emite  U.  S.  á  mi  exâmen  la  Oracion  Hi- 
nebre,  .que  en  las  Fxêquias  dei  Rmo  P.  M.  Fr, 
Francisco  Xavier  Vazqucz  Maestro  General  dêl 
Orden  de  Hermicaríos  de  San  Agustin ,  dixo  el  &• 
P.  M.  Fr.  !Fdipe  Castan.  • 

Paia  cxponcr  con  mas  pura  y  agradafcte 
cxpresion  el  juicio  que  forme  dei  mérito  que 
recomienda  esta  Oacion.,  quando  tuve  la  com- 
placência de  oirla,  y  que  despues  <me  há  con- 
firmado su  lectura;  copiai é  las  paJabjas  xon  que 
cl  erudito  Polician© ,  eu  una  àc  sus  cartas , 
apurando  el  encómio  hasta  e1  milagro  .,  hacc 
memoria  de  la  que  pronuncie  el  insigne  Teé» 
lego  y  célebre  Orador  dei  Siglo  quinze  Ma- 
sriano  <Genazanense.  Fatebor  (dicc  á  su  amigfe 
Tristan  Chalco )  cjtúd  tnihi  usa  venerit  cum  apud 
nos  conáonan  coeptriu  Accem  ut  audirtm.  Arti- 
go iam  tum  Mures ;  Verba  electa ,  grandes  sen- 
tem* :  agnosco  incisa ,  toffei  membra  ,  sentia 
circumductum  ,  tapior  numero  ,  tam  par  Uri  pef* 
%it  y  atendo:  nihii  impeditum  ,  ml  tnane  ,  ni* 
hl  ibi  yuod  caudam  traberet ;  pro  re  ipsa  quam 
tractat  figuras  yariat  '•  cessit  miraculo  jt** 
dtcwm*  %  Así 


\igualmente  jfcerminára  -el»  mio*,  si  dii tinta  "•  eri  su 
-gcriero  la  .que  hoy,  se  sugeu  á  mi  censura,  per 
ser  fúnebre,  no  ckbieta  -examinar  cn  cila  aque- 
11a $  particulares  regias,  que  prescriben  los  Maes- 
tros, y  exige  la  thiistiana  veneracron  de  nues- 
tros  l^emplos  T  skndo<  b  principal  que  con  ma- 
no profana  no "qc-cme  ei  Orador  su  incienso  at 
Heioe  ,.  sino  que  tomando  el  fuego  dei  San- 
tuário purirlpe  con  cl  ,  el  kuno  que  te 
círece. 

'  Instruído  el  nuestro  err  los  principio*  que 
fiacen  feliz  el  desempefio  de  ambas  Cátedras , 
ha  sabido  sostener  tn  la  de  la  verdad  toda 
la  Santidad  cy  iVIagestad  dei  Ministério.  Si.cn 
presencia  de  ios  Akares  pronuncia  el  Pancgy- 
.  rico  de  un  Mucrto,  ir  quien  la  íglesia  no  ha  de- 
clarada el  culto,  su  eloqiiencia  variando  de  6ga- 
ras  mos  presenu  un  objeto ,  que  animado  de 
la  Sabiduria  y  sus  preciosos  dones ,  hace  en  st 
cxpcetablc  la  virtud ,  y  en  sa  Panegyrista  religio- 
so el  elogio. 

Desde  el  Exórdio ,  que  con  ingenío,  modés- 
tia y  preebion,  segun  ensena  el  At  te,  deduce  dei 
fbndo  sarado  que  ministrar!  las  palabras.  dei  Te- 
ma r  nos  representa ,  con  cierta  espécie  de  Pro- 
sopopeya  ,  ai  difamo  Prelado  ,  tomándole  Ia 
voz  ai  Sábio  Rey ,  y  exortando  á  los  horn- 
bres  á  cautelar  la  funesta  iluiion  de  los  senti- 
do* ,  fermento  ei  mas  activo  de  la  ambicton 
jbjmxina*y  á  utilizar  ías  saludables  máximas  de 
tóiiuqp,  cn  cuya  posesion  lograrán  per  «ivan* 


En  las  otras  do*  partes  M  Discurso  5  .usan- 
do con  destreza  de  Ia  exposkfion  ,  figura  princi- 
pal de  la  eloqiiencia,  y  de  quien  Ias  demas  so* 
Io  son  exprenones  diferentes:  con  que  edifica- 
ciou  no  nus  varia  Ias  virtuosas  imágenes  de  su 
Heroe? 

Vemos  en  fa  primera  un  Jovcn ,  aquíor^ 
sí  la  Fortuna  esquiva  !e  niega  sus  halagos,  ia  Natu- 
ral cza  le  pródiga  íus  dones.  TJn  pcrfècto  y  exem- 
plar Religioso  que  desde  el  Tyroeiriio  se  forma 
de  modelo  á  Ia  observância  mas  austera.  Un  Li* 
terato  de  orden  distinguido  que  en  sus  aplicado* 
nes  solo  estudia  los  intereses  de  Ia  Fé,  los  de 
Ia  Iglcsia  y  de  su  Religion.  Un  Filósofo  en 
fín  quey  indiferente  á  quanto  caracfeiiza  el  Mun- 
do de  fe!icidad,  6  de  infortúnio,  parece  galanteai 
con  sus  desvios  íos   favores  de  13  suerte. 

En  la  segunda  parte ,  donde  io  considera 
Maestro  General  de  rodo  el  Orden,  nos  lo  pre- 
senta  como  un  Legislador,  en  cuyo  Tiibunal  st 
preside  la  rectitud ,  jsesoran  Ia  discrecion  y; 
Ia  equidad.  Como  un  Pastor  que  se  desvela  era 
precaver  los  desearrios  de  sus  ovejas  ,  y  pre* 
pararles  pastos  saiudables.  Como  un  Padre  cum 
ya  ternura  no  malquista  el  temor  y  respeic» 
de  los  hijos.  Como  un  hermano  :  un  Amigo:  ura 
Çabio  en  ftn  qual  se  desetibe  cn  el  precioso 
Êoema  de  la  Virtud: 

VWn  enim  Sapiens  casta  in  utrosqtre  parattu'»: 
Estque  bonorum  idem  recter,  \ictorcfuc  maior  affr» 
Huic  si  contigerint ,  ejuos^ápellare  favores 
Forcufl*  suemus ;  auar^nam  vil  uma  mcfrcbunl 
Interior  a  mm  ,  lamen  haud  exçluden  &  ultr* 
'-'  For* 


X 


Fêrtunam ,  quétntd  esi ,  patietur  dtgerc  $ecum> 
Exlegemque  regwsyad  formam  fn^et  honesti. 
Estas  Imàgeu-es  que  pinto  la  Sabiduria  en  el 
General  Vazquez  con  los  colores  mas  vivos  de 
todas  las  virtudes;  ai  descobririas  hoy  el  Orador, 
son  el  mas  firme  apoyo  de  su  acierto.  Por  ,ellas 
.ha  dado  todo  el  lleno  ai  Ministério :  pues  ha  lo- 
grado conciliar  el  caracter  de  Pancgyrista  con  el 
de  Orador  Christiano  :  relevar  el  mérito  dei  He- 
roe  sin  defraudar  de  su  derecho  á  la  piedad ,  >y 
promover  su  gloria  sin  prevaricar  dei  Dogma,  ni 
corromper  la  Moral  dei  -Evangelio.  Hé  expuesto  á 
JJ.  S.  mi  juicio.  Lima  y  Noviembre  16  de  178^. 

«      Thomas  Joseph  de  Orranúá.. 


LICENCIA  DEL  ORDINÁRIO, 
JLima  ,  j  Noviembre  %$  de  178$, 


Ista  la  Aprobadon  antccedeoee  s  se  concede 
licencia ,  por  lo  que  mira  á  nuesjr,Jt  Jurisdiccion  Or- 
dinária Eclesiástica,  para  ejuc  se  pueda  imprimir 
8a  Oracion  Fúnebre,  que  se  dixo  en  las  Honras 
dei  Rmo  P.  Fr.  Francisco  Xavier  Vazquez  Maes- 
tro General  que  fue  de  todo  el  orden  de  nues- 
iro  P.  S.  Agustin. 

Concha'. 

Badtè 


'ÀPR0BAC10N  DEL  M*  R.  P.  M.  Tu  J0À< 
cbm  Saero  dei  Orden  de  Her\mtanoi  de  N*  P* 
S.  Aguitin  :  Doctor  Teólogo  y  Catedrático  de 
í^ispnos  de  Dogmas  en  la  Real  iJmversidad  de 
San  Marcos :  Examinador  Sinodal  de  las  Die- 
ce:is  de  Ar  equipa  >  Cuzco ,  y  Lima :  Difinidst 
mayor  de  esta,  Protincia* 

J (  A  remision   que  V.  P.  M.  R.  se  sirve  ha-* 

cerme  dei  Elogio  fúnebre  de  Nuestro  Rmo 
General  difunto  ha  renovado  en  mi5  mediante  $u 
leccura  ,  la  singular  complacência  coo  que  lo  oí 
de  boca  de  su  Reverendo  Autor.  Enronces  me 
arrebato  animado  con  la  viva  voz,  dei  Orador; 
ah  era  lo  admiro  conservando  en  eJ  papel  ese 
n-.ismo  vigor  y  gradas,  que  le  conciliaron  Ia 
aceptacion  universal  dei  Público.  No  de  ese  Pú- 
blico ,  que  se  paga  de  pensamientos  frívolos  5  de 
ineros  accidentes  exteriores  desnudos  de  roda 
substancia;  de  una  verbosidad  sin  orden,  con- 
cierto  ni  igualdad  ?  y  de  un  tono  y  accion  mas 
teatral  ,  que  oratória  •  sino  de  ese  Público  dis- 
creto, crítico  y  de  buen  gusto ,  que  busca  ia 
solidez ,  exactitud  y  vudadera  eloquência  en  las 
prodncciones  dei  ingenio-  El  dei  Autor ,  nos  ha 
dado  una  sensible  prueba  dei  geado  en  que  poséc 
tan,  estimables  qualidades* 

Escogido  por  esta  Venerable  Província  para 
fiacer  una  viva  demenstracion  de  su  dolor  en  taa 
irrcparable  f.érdida,  lia  satisfècho  toda  su  confian- 
ça con  un  discurso  el  mas  ajustado  á  lo  gran- 
de dei  heioe  que  describe.  El  acierco   lo   acom* 


prma  desde  el  princípio.  La  eteccion  de!  texto 
pue:to  en  boca  de  Nuestro  Rmo  difwto,  es  la 
que  caracteiiz3  mas  sli  persona.  La  invencion  de 
!a  idea  y  dei  asunto  no  puede  ser  mas  feliz; 
ri  mas  exacta  y  comprehensiva  la  division.  El 
exórdio  ,  parte  fundamental  de  toda  oracion  elo- 
quente, es  como  nacido  para  la  ptesente.  Alli 
rada  hai  supe  fluo ,  ni  defectuo^o.  ;  Qjé  cxplica- 
cion  la.  de  las  palabras  dei  Sábio  !  j  quê  apropia- 
cion^  qué  figuras* ,,  qué  apóstrofes,  qué  intere- 
sat    y  suspender    ai  Auditório  !. 

Designado--  asLun  Sabia,  á  quien  la  S3bidu- 
tia:  ãl  ige  feasts  la-  enmbre  det  honor  :  donde  lo 
sostiene  dignamente  j  pasa1  á  demonstrar  lo  pri- 
mem. Parece* que  se  ve  nactr  el  Rmo  Vazque* 
en  manos  de  Ia  sabiduiía,  y  que  esta  lo  con^ 
duce  en  todos  sus;  pasos  5  reuniendo  para  que  lo 
fàvorezcans  y  adeFanten  ai  mento  ,  y  á  la  fortu- 
na.. Desde  que  apuntan  en  sa  alma  las  piimeras. 
luces  de  la  razon ,.  descubre  sa  propension  á  sa- 
ber. Las  bellas  letras  le  abren  el  cambo  para  lai 
fàcultades  mayores.  Las  que  poseè  con  magiste- 
lio ,  las  comunica  y  las  ilustra.  Su  talento  no 
se  contiene  en  ellas ;  se  muestra  capaz  de  maio- 
res empresas.  La  experiência  lo  venfica  :  su  Pro- 
víncia le  encarga  sus  mas  árduos  desempenos. 
Trasladado  á  la  Europa  da  a  conocer  ,  que  era 
lo*  único  que  le  faítaba  para  captarse  la  estima- 
cion  universal  ,  para  íalirse  con  quanto  empren- 
6e ,  para  ocupar  suecesivamente  y  á  poços  inter- 
valos los  primeros  empleos,  siendo  hecho  Asisten- 
te ,  Procurador }  Vicário  -  General  y  ultimamente 
Prior  General. 

U 


La  sabiduría  que  con  tanta  rapidez  lo  con* 
duxo  á  la  cumbre,  lo  sostufro  tambien  cn  ella 
con  esplendor.  Promucve  la  verdadera  doecrina,  y  !& 
mas  exacta  observância,  aquclla  con  sus  vigílias, 
trabajos  y  cuidados  ;  esta  con  sus  exemplos  y 
vi  'ilides  :  sele  ve  lievar  este  plan  hasta  et  fin* 
El  Oiador  lo  desenvuelve  con  magnificência ,  y 
pone  á  los  ojos  el  retrato  mas  propio  y  acaba- 
do de  un  Prelado  sábio,  y  piadoso.  El  apre* 
cio  que  nos  inspira  de  sus  raras  qualidades, 
nos  buelve  mas  sensible  su  perdida ,  en  que  se 
inceresa  tedo  el  Peru,  ai  qne  honro  tanto.  Tal 
es  el  Anállsis  de  esta  bella  Oracion  ,  corv  la  que 
poeticamente  se  demuestra  la  solidez ,  y  buem 
gusto  con  que  entre  nosotros  se  tratan  yá  asuntos- 
se  aae  jantes.. 

En  un-  tiempo  en  que  el  gran;  golpe  de-  luz,, 
extendido  en  toda  Espanai  baxo  el  suave  reina- 
do de  un-  Monarca  ,  que  se  gloria-  con-  el  títu- 
lo de  Sábio ,  se  ha  difundido  rambien  en  estas  re- 
metas tegiones ;  será  la  presente  Oracion  apíau» 
dida  y  alabada,  como  digna  dei  siglo  ilustrado 
cn  que  vivimos ,  y  mui  ajustada  á  los  mas  cimi* 
plidos  modelos  que  tenemos  en  su  género.  Yt 
no  se  nos  dará  en  cara  con  desprecio  de  que 
las  Prensas  pátrias  solo  nos  presentan  Exéquias, 
Relaciones ,,  y  Aprobaciones  sin  substancia.  Bieu 
que  lo  costoso  de  nuescras  Imprentas  no  nos 
permiten  enriquecer  ai  Público  con;  piezas  largas 
y  eruditas ,  pêro  se  procur3  serie  de  provechb 
en  estas  mismas ,  que  hasta  aqui  se  miraban  con 
desden.  Se  predican  Sermones  de  nervio  ,  y  dig* 
nos  de  la  cátedra  de-  la  vei/dad.  Las    relaciones: 

se 


se  amenizar*  ccn  punros  históricos,  6  se  tratari 
con  delicadcz  y  destresa.  Hasta  las  mismas  apro- 
baciones  pueden  hacerse  útiles  ,  proponiendo  en 
cilas  las  regias  de  la  mas  peifecta  Oratória  y 
eloquência:  de  mancra  que  con  solo  mudarles  cl  títu- 
lo, se  convei  tirian  en  discursos,  ó  disertaciones  sabias. 
Confescmos  igualmente  que  en  la  pri- 
ftiera  ípoca  de  nuestra  literatura,  quiero  decir , 
cn  cl  tiempo  corrido  desde  la  Conquista ,  hasta 
rrui  abanzado  este  siglo ,  estubo  mui  estrag.ido 
cí  gutto  por  los  buenos  estúdios,  como  lo  ob- 
servo Nueitio  Kmo  Difunto  en  una  de  sus  car- 
tas. Nuestra  Oratotia ,  y  Poesia  no  eran  mas 
tíe  un  conjunto  indigesto  y  horrible  de  equívo- 
cos, conceptos,  aiusiones  y  pensamientos  inge- 
niosos  que  haccn  intolerables  tas  mas  de  las 
piezas ,  que  se  nos  han  conservado  ,  por  lo  que 
hoi  casi  nadie  ias  kc.  Nuestra  Filosofia  era  la  que 
llanian  Aristotélica.  Nuestra  Teologia  meramente 
escolástica  llena  de  sutilezas  y  abundante  en 
questiones  insulsas.  Nuestra  Jurisprudência  cargada 
rle  inutilidades  mas  propias  pata  emedar ,  que 
|>ara  aclarar  los  derechos.  Nueitra  Medicina  funda- 
ria en  sistemas  atbitrarios  nada  eontòrmes  ai  plan 
ide  la  naturaleza.  Pêro  jí  bien  lo  advertimos  ,  esta 
rò  fue  cuíp3  de  nuestros  Sábios  ;  sino  de  los  si- 
gnos en  que  vivieron  :  esa  era  la  literatura  de  mo- 
da ,  y  eilos  fueron  grandes  hombres  de  la  mane- 
ia que  entences  se  uxaba.  De  la  misma  se  gas- 
Ssba  en  Esprna ,  y  habia  peco  que  era  dei  ca- 
tlno  de  ítalia ,  Ftancia  y  resto  de  la  Europa.  No 
$e  les  debe  imputar,  puts,  por  delko,que  habiendo 
iccibido  de  la  namtaicza.  Éiicea  ingenios ,  apren- 

die- 


diesen  infelizmente ,  y  que  caminasen  kch  ei  ter* 
mina  de  ia  sabiduría  por  rodeos  y  sendas  difr- 
ciícs  ,  quando  aun  no  se  habian  descubierto.,  1 
lo  menos  paia  cilos.  3  esos  rumbos  mas  amenas 
y  derechos.  • 

Asi ,  luego  que   empezo   á   rayar    la   luz   cr) 
aqutl  Hemisre  io  ,  se -propago-  rambien  acá,  aunque 
tuas  tarde.  Desde    principias   dei  Sigío   asomó    el 
bnen    gusco    traído    por  algunos    génios  de   sólido 
•j-.iicio  ,  y  de    una  lectura  escogidar  Ya  en  nuestro 
Peralta   vemos  briilar  una  buena  .cúica  ,    la    His* 
fOiia,  las   letras  humanas,,  la  aplicacion  á  las  len- 
guas   y   una  selecta  em iicion..  La   Filosofia  expe- 
rimental, el   estúdio  de   ias    Matemáticas     se  em- 
.pezaban  %  promover.  La  Oratória  se*ha  ido  desde- 
riando  dei  perverso ., método  que  la   <enia  tkanizaV 
da.  Desnudose  de  esos  adornos  postizos  que,  lie* 
jos.de    hermosearla    y  elevaria;  la   arearv    y    de- 
gradan.   La    Moral    es- mas   segura:   la'   Teologfe 
mas' sólida:  Ia  Jurisprudência  mas  fundada,  y  mis 
observativa  la  Medicinai   Bn  •  rTn  todo   há   racibido 
ena   bella  reforma   y  se  leen  los   rnejores  libros. 

:    Bastatá-  e4te  ligero  bosquejo, sobre  el  estado 
actual  de   nuestra   literatura,   que,  aunque  parezGa 
cstráno   de  mi    instituto  ,  me  hé  visto  precisado-  á    > 
trazar   para   rebatir  çpncluyentemence    ai    arcojado 
Autor  Inglês   de  ks  3  InAiestiúaciones  .  Filosóficas   so- 
bre las  Americanos -T.çuya  pieocupacion  es  tal-,  que 
nos  pinta  con  los    colores    más  bajos    y    deía-gra. 
dables,  sin  mas  venta  jas   sobre  las"  bestias  ,/jue    el 
uso   imperfecto    de    las    manos    y   feJLçhgua,   de 
€[ue  carecen   eílas.  Diçe  que,1  naciíjô"s  en  un  terre- 
oo    pancanoso    eueriP  é  JMgraw ,    hemos  dege- 

%i  fite 


riérado  de  !o  humano  én  cl  cuerpo  y  cn  el  al- 
ma: y  extiende  la  misma  fatalidad  á  los  animales 
^  vegetabks ,  de  los  q'ie  afirma  que  se  crian  dcs* 
medrados,  sin  fuerza  ni  vigor.  La  mejor  apologia 
de  esto  es  el  de  precio,  por  que  es  maniftVsco 
tjne  el  citado  Autor  escribio  sin  conocimiento  de 
iu  ásunto ,  ó  que  bcbio  en  fuentes  mui  viciadas* 
tQuántos  Europeos  han  venido  â  las  Américas  son 
fcestigos  de  todo  lo  contiaáo* 

Volviendo  á  mi  asunto:  sola  la  Oraciun  pre- 
sente es  una  prueba  clàsica  dei  talento  ,  dei  ;jí- 
rio ,  dei  sólido  ingenio  de  los  Peiuanos.  Por  lo 
tjue  es  de  mucho  honor  â  laReligion,y  á  la  Patrki 
Tjue  se  dé  á  luz  por  médio  de  la  Prensa:  este  es  ml 
parecer:  Salvo  melioruUrca  y  Septiembre  i .  de  1 7&á. 

Fr.  Jâacbin  Suero. 

MCENCIA  DE  LA  RELIGlONé 

EL  Maestro  Fr.  Luís  Quadros  dei  Orden  efe 
Ermitanòs  de  N.  P.  S.  Agustin  >  Prior  de  e#- 
te  Convento  grande  de  Lima,  por  Ia  presente  y 
por  lo  que  á  nos  toca ,  damos  Licencia  para  qufe 
se  pueda  imprimir  este  Elogio  Fúnebre ,  atento  à 
no  contener  cosa  contaria  â  nuestra  Santa  Fé  y 
buenas  costumbres  y  como  consta  de  là  censura 
pnteíédente.  Lima  y  Septiembre  4  de  I785. 

Fr.   Luis  Quadros. 
Prior. 

fr.  Jcrge  Faráfié^ 


jfc«£  rfk't£  £  t&* •* ;A#v3  A  AA#|ft|ft;!*fiSí  A 


Uenic  in  me  Spiricus  Sapientiar.  i . 
Uenerunt  autem  mihi  Omnia  bona  pa- 
riter  cum  illa,  Sc  innumerabilis  honestas 
per  manus  illius.  Sap.  Cap.  7. 

Vtno  a  mi  el  Espiritu  de  la  Sabidu» 
ria :  con  ella  se  me  entrar on  todos  los 
bienes ,  y  sus  manos  me  colmar  on  de  in- 
numerables  virtudes. 


L  MAS  SÁBIO  DE  LOS  HOM- 
bres  y  mas  poderoso  de  lof 
Heyes  se  explicaba  de  esta  suer* 
te  arrebatado  de  los  dulces  encantos  de  la 
Sabiduria.  Colmado  de  todos  los  bienes 
gue  puede  dar  la  naturaleza  aliada  con  li 
fortuna  ,  ensalzado  hasta  la  cumbre  mas 
elevada  á  que  es  capaz  de  ascender  un 
morta!  ,  nada  hallaba  que  puiiese  corn^ 
pararse  con  ese  precioso  c  inesrimabie 
don  ,  con  que  lo  habia  adornado  el  Cie- 
lo.  Los    Reinos    mas    opulentos  ,   los     tro* 

nos 


nos  mas  magníficos ,  ias  mas  abundantes  ri- 
quezas cran  mui  poça  cosa  á  su  vista  ,  y 
cn  su  presencia  estimaba ,  como  ai  lodo  y 
á  manera  de  un  pequeno  grano  de  arena, 
iodai  las  piedras  preciosas  ,  el  oro  y 
plata  dei  Mundo.  Haita  la  salud  ,  bien  ines- 
limable ,  cl  valor  y  la  hermosura,  prendas 
tan  apreciadas  en  el  siglo,  eran  eiradas  con 
desden  por  Salomón,  quando  se  ponii»n  eri 
paralelo  con  la  Satyduría.  El  se  la  propuso 
poi  luz  que  lo  alumbrase ,  y  por  una  guia 
que  lo  -  dirigiese  en  sus  caminos :  mui  segu- 
ro de  que  ,  con  solo  tenerla  ^  no  necesita- 
ba  correr  trás  los  tescros  fugitivos  de  la  opu- 
lência ,  seguir  la  sombra  vana  de  los  ho- 
nores, ni  ptocurarse  los  aparentes  placeresy  co- 
modidades de  la  vida,pues  sola  ella  le  bastabá  y 
ocupaba  con  ventajas  el  lugar  de  todo  Io  demás. 
En  efeóto:  el  mismo  Dios  aprobó  y  con- 
firmo este  gran  pensamiento  de  aquel  incom- 
parable  Rei  de  Israel. Si,  le  dijo,  porque  no 
me  has  pedido  dias  largos  y  dilatados  que  tç 
cenduzean  á  una  honrosa  ancianidad ,  rique- 
zas inmensas  que  te  hagan  el  mas  opulen- 
-to  de  los  Monarcas  ,  vi&orias  gloriosas 
que  sugeten  á  tu  império  á  los  enemigos  de 

tu 


tu  nombrc  y  de  tu  Pucblo,  ni  eras  otrâs  cojai, 
que  prcfiere  el  comun  de  los  hombresj  antes 
bien  hás  anccpuesco  á  todo  eso  i  la  Sabiduría, 
yo  cumpliré  tus  deseos ;  te  darc  uri  corazon 
tan  sábio  é  inteligente ,  que  no  hâbrí  teni- 
do  semejante  en  los  pasados  sigios,  ni  lo 
tendrá  en  los  venideros.  Mas  no  contento 
con  esto  ,  que  hace  el  asunto  de  tus  súplicas, 
yo  te  ahaciiie  quarjjo  no  hás  impetrado:  pues 
de  la  Sabiduría  que  te  otorgo  serán  compa- 
heras  insepa rabies  Ias  tiquczas  y  la  gloria , 
por  las  que  excederás  á  todos  los  Reyes  de 
la  tierra.  Asi  se  lo  prometio  cl  Sehor  y  asi 
lo  cumplio,  y  reconociendo  aquel  ilustradí- 
simo  Príncipe  esa  abundância  de  benefícios , 
de  que  en  un  solo  don  lo  habia  colmado 
la  Providencia,  penetrado  dcl  agradecimien- 
to  mas  vivo ,  coufiesa  bs  Divinas  liberalida- 
des y  prorrumpe  en  las  palabras  de  mi  Texto. 
Con  la  Sabiduría  se  me  han  venido  todos  los 
bienes,  y  sus  manos  me  hán  colmado  de 
innumcrables  virtudes:  Venerunt  mibi  omniabo- 
na  pariter  mm  Ma  ,  CjT*  mnumerabúis  honestas 
fer  manus  illius.  • 

l  Y  que  es  esto,  Senores?  ^  Dcscribe  Sa- 
lomon  sus  próprios  sucesos ,    ó  representa  cn 

B  ua 


«n  te  no  profético  los  que  le  habiatv  ds 
acatcer  ai  Sábio  Prctado  que  lloraroos.?  c'No 
parece  que  los  dilatados  espacios  de  lo  futu- 
ro se  descubrieron  á  sus  ojos  para  ver  los 
progresos  y  cl  glorioso  término  dei  Sapientí* 
simo,  y  Reverendísimo  Padfe  Maestro  Fray 
FRANCISCO  XAVIER  VAZQUEZ  DE  SAN; 
DOVAL  ,  Dignisimo  Fumei  Prior  General 
Espanol ,  y  Segundo  vitalício  dei  Orden  de 
HermUaftos  de  N.  P.  San  Agustin,  cuyo  funesto 
ocaso  tiene  á  toda  su  Religiosa  Família  ane- 
gada  cn  el  mas  triste  y  abundante  llanto,  y 
cn  especial  á  esta  noble  Província,  nido  de 
tan  elevada  Aguila  ,  cuna  de  tal  Heroe  ,  / 
que  tanto  se  gloria  de  haberlo  renido  por 
alumno?  Por  que  <  qual  fue  cl  principio  fe- 
liz de  su  engrandecimiento ,  y  que  prenda  ó 
qualidad  lo  sostuvo  sin  baiben  en  el  alto 
puesto  á  que  se  vio  exaltado  como  de  im- 
proviso? 

^Fue  por  ventura  la  ventaja  dei  naci- 
miento,  que  lo  bizo  proceder  de  afguna  de 
esas  grandes  Casas  de  la  Europa  á  cuyo 
esplendor  están  como  vinculados  los  puestos 
y  los  honores?  (Fue  la  prerrogativa  de  habec 
ymo  la  luz  ca  alguna  de   esas  famosas  Cm- 

dadci 


(5)  .. 

dades  dei   mundo   antiguo    que  suele   bastar 

para  dignificar  á  sus  hijos  ?  j  Fue  el  poder  de 
las  riquezas  que  todo  lo  allana?  <•  Fueron  las 
intrigas  de  la  proteccion  y  dei  favor  que 
vencen  todos  los  obscáculos  >  ^  Fue  la  casuali-i 
dad  la  que  dei  polvo  lo  levanto  á  la  mayoc 
altura  ?  No ,  Senores,  este  portento  no  sç 
debe  á  lo  realzado  dei  Oigen ,  ni  á  la  no-, 
bleza  de  la  Pátria.  D:  una  Família  horvradaj  pc«í 
to  pobre:  de.  un  rincon  mui  retirado  de 
la  América  salio  este  fenómeno  raro ,  que  hi 
hecho  tanto  ruido  en  el  Cielo  Agustmiano* 
Un  humilde  Religioso,  un  estrangero  sin  re>. 
laciones  ni  partidos  se  merecio  la  atenciorv 
de  Roma  ,  y  debio  toda  so  exaltacion  y  sut 
honores  ,  no  ai  impulso  precipitado  de  U 
ciega  fortuna  ,  no  á  los  caprichos  dei  aca- 
so, voz  vaga  y  sin  significado  \  sino  ai  irn 
fluxo  de  su  Sabidurta  y  á  la  fuerza  de  sut  ,* 
talentos. 

Deseó ,  como  Satomon,  adquirir  ese  tc-i    ^ 
soro  inestimablc  ,   prcfirieudolo    á    todo    Ic* 
cjue   se  aprecia  entre  los    bombres.   Se^apln 
có   á  su  consecucion ,    y   con    solo  hiberlof 
logrado  se  le  vino  juntamente   con    el   fjdoí 
la    detnasr  Asi,  intimamente   penetrada    de 

es- 


Cita  vetdad,  me  figuro  que  Io  oigo  exclamat 
en  los  próprios  términos,  que  aqucl  sábio 
Rei.  „  Mortaleç,  abrid  los  ajas :  no  hay  mas 
3,  que  ser  Sábios ,  ni  erra  cosa  que  desear. 
„  Conseguida  esta  dicha  se  vienen  como  de 
„anadidura  codas  las  ocras.  Tened  en  mi 
„  el  exemplo.  Puse  todo  mi  esmero  en 
9y  alcanzar  este  incomparablc  don  dei  Cielo: 
„  Yo  lo  obtuve ,  y  despues  de  causar  mi 
„engtândecimiento ,  me  há  soscenido  ea 
9,  mi  elevacion.  Con  su  auxílio  labre  toda 
„  mi  fortuna ,  y  con  su  direccion  hé  sabi- 
„  do  usar  de  ella  con  acierco  :  Vencrunt  mi- 
„  hl  omnia  bona  pariter  cum  illa ,  O1  innume- 
>,  rabilis  honestas  per  mdnus  iiiius. 

i  Y  podrn  yo  proponerme  un  asunto 
imi  importante  quando  habío  en  presencia 
dei  Ilustrísimo  Prelado  ,  que  debe  todos  sus 
ascensos  y  el  desempeno  de  su  sagrado 
cargo  á  la  mas  sabia  condueta  ?  <  Delante  de 
mi  venerable  Província  ,  domicilio  de  la 
prudência  y  dei  buen  juicio,  cuyo  carac- 
ter há  hecho  siempre  la  mas  consumada 
ISabiduría  ?  <  Y  cscuchándome  un  Auditório 
tan  ilustrado,  que  penetra  mui  bien  que  el  ca- 
truno  mas  corço  y  derecho  para  subir  á  la  cum- 

bre 


(7)      • 
brc  dei  honor  y   la  grandeza    es   cl  de  cl 

buen    uso    de    los   talentos  ,    y    práctica    de 
las  virtudes?  No  necesito  pues  deternerme  pa- 
ra captar  la  atencion  de  mis  Oyentes.  Ya  se 
que  todos   sienten   conmigo,    que    !a  Sabi- 
diiiía  cenduxo  á  mi  Heroe  á  lo  mas  sublime 
de  la  gloria  ,  y  que  esa  múrna  SabiJutía 
lo  sostuvo  y  ccnsetvó  cn  su 
elevacion. 

PRiMERA  PARTE. 


J^L  corazon  humano  por  una  ambicion 
innaca  se  inclina  naturalmente  á  sobrcsaiir  en- 
tre tus  serne jantes.  Sus  primeros  movimien- 
tos  son  de  distincion  y  singularidad.  Pêro \  6 
que  vanos  esfrie  tzos  si  se  atiende,  con  el 
mas  Sábio  de  los  mortales,  á  la  naturale- 
za,  ai  principio  y  fin  de  la  vida!  El  mat 
poderoso  Monarca  y  cl  mas  vil  mendigo 
Câtan  sugetes  á  las  mismas  misérias,  entraa 
en  el  mundo  y  salcn  de  cl  por  las  mis-- 
mas  puettas.  Ni  las  riquezas,  m  ics  hono- 
res ,  ni  las  dignidades  vuclvcíi  de  tncjoc 
condicion  ai   barro   de    que    íuimos    forma- 

C  dos 


«  (8) 
<5os.  No  pueden  impedir  las  lágrimas  que 
acompanan  a  nuestro  nacimienco  ,  ahuyentar 
los  males  y  entermedades  que  combaten  á 
«ucbtso  cuerpo,  desvanecer  los  cuidados  y 
angustias  que  atormentan  ai  espirita  en  esta 
regicn  de  desgracias,  ni  detener  el  golpe  fa- 
tal que  termina  nuestros  dias.  Con  todo  ,  á- 
pesar  de  tanta  desdicha  i  no  se  les  descubre 
a  los  miseros  hijos  de  Adan  algun  médio  de 
senalárse,  que  los  acerque  en  algun  modo 
á  esa  inmorulidad  de  que  cayeron  y  tuer 
ron  privados  por  su  prevarieacion  ? 

Si,  Suiores  >  ese  médio  admirable  e* 
la  Sabiduría.  Nada  conduce  mas  derechamen- 
te  á  su  logro  que  un  deseo  eficaz  de  ad- 
quiriria, Los  votos  de  una  alma  que  de  ve- 
ras la  apetece  se  hallan  can  ligados  con  su 
posesion  ,  que,  á  juicio  de  Salomón,  no  se  dá 
médio  entre  anhelarla  y  conseguiria.  Por  eso; 
(  prosigue )  la  deseé  con  ânsia*  y  no  há 
«do  menester  mas  para  que  se  me  otor- 
gase  :  Propter  hoc  opcavi ,  CjT*  àatm  est  miin 
§emMs  (a).  De  aqri  es  que  nos  sea  á  to- 
dos tan  natural ,  y  que  tambka  la   fuese  á 

kuss-  ; 

(a;  Sapk  7, 


tem 

nuestro  Reverendísimo  Dirunco,  desde  sus 
primeros  aúos,  d  desco  de  saber:  deseo ,  á 
la  verdad  ,  que  nos  fue  funesto  en  nuestra 
origen  por  su  oposicion  ai  precepto  dei  Al- 
c*amo5  pêro  que  sin  el  no  lograremos  ery 
este  mundo  ni  aun  esa  sombra  de  la  per- 
ftera  felicidad  ,  que  se  nos  prepara  para  el 
Gielo.  El  es  como  la  entrada  dei  Santuário 
de  la  vittud:  como  un  viento  favorable, 
que  aparta  la  nave  dl  corazon  de  los  es- 
cólios de!  mar  de  este  mundo  y  lo  acer^ 
ca  ai  puerco.  Es  el  priraer  grado  que  se- 
para .  dcl  mal ,  y  que  insensiblemente  eleva 
á  la  cumbre  de  la  perfeccion.  De  hecho, 
el  deseo  de  adquirir  la  ciência  dei  bierr 
y  dcl  mal  perdio  ai  hombre  en  el  Paraí- 
so i  y  despues  que  fue  arrojado  de  el  le  es 
indispensable  uno  y  otro  conocimiento.  Si 
eran  incompatibles  con  la  felicídad  ,  de  que 
se  gozaba  en  aquel  lugar  de  delicias ;  soa 
indispensables  en  la  desdichada  situadon  de 
los  mortales  en  el  mundo.  Aqui  es  precisa 
Ia  noticia  dei  bien  para  procurar  lo ,  ,  y  U 
dei  mal  para  evitado.  Hasta  el  Ivksias  Sobera- 
no debio  tener,  segun  el  pensamiento  de 
un  Profeta,  esce  duplicado  discemimknto :  %Jt 

sem 


tio) 
scidt  rcprobare  mdum,  £?  eligere  bonum  (b). 
i  Que  tnucho  pues  que  todos  aspiren 
a  la  posesion  de  una  quahdad  can  aprecia- 
bie  para  bacer  mas  tolera blc  este  desrierro» 
y  que  procurase  hacetse  dueno  de  ella  nues- 
tro  Sapiemísimo  General !  Por  sola  cila  se  vio 
el  misgno  Saiomón  superior  á  los  demos 
hombres,  mas  bien  que  por  su  corona  y 
cpulcr.cia.  Si  por  estas  dominaba  en  un  ria- 
con  de  la  tierra;  por  su  Sabiduría  exten- 
dia  su  império  sobre  los  Cieios ,  sobre  los 
Astros ,  sobre  los  elementos ,  cn  una  pala-. 
bra  .  sobre  toda  la  naturaleza.  Asi  el  rrran 
Prelado ,  cuva  muerce  lamentamos ,  no  tuvo 
otro  médio  para  ponerse  á  la  frente  de  su 
Orden ,  y  presidir  i  cantos  luminares  que  la 
ilustran. :  O   Sabiduría ,  quan  maravillosas   soa 

cus  propriedades  í  i  Tu  origen  es  Divino ,  eres 
Un  vapor  de  la  virtud  de  Dios,  y  una  cier- 
ta  emanacion  de  su  Omnipotente  cbridaJl 
|La  única  que  nos  concilia  el  amor  dei  Se- 
nor  ,  y  que  puede  hacernos  felices  sobre  la 
fierra    (c)í 

5  Mas- 


(b)  Isaí    7.  #    T5. 

( C )  53p,  7.  #%  zz.  apud  Cornelium. 


!M1  . 

]Mas  ay!  $Dc  donde  provienc  qac  sei- 
tan  emulada  ,  perseguida  y  mal  vista  en- 
tre los  misraos  hombres  >  Ninguna  cosa  vemos 
con  mas  frequência  que  Sábios  abatidos  f 
oprimidos,  olvidados  j  elevado  el  vicio  ,  1« 
neced  ad  aplaudida  ,  la  ignorância  premiada. 
Fero  c*  quien  ha  dicho  que  los  paestos ,  las 
dignidades,  Ias  riquezas  y  comodidades  dç 
la  vid  a  ,  esas  prerrogativas  meramente  exte- 
riores: que  esos  dones  de  la  fortuna,  o 
dei  capricho  son  el  premio  nus  estimado 
de  un  hombre  verdadciamente  Sábio  í  No, 
Sehores ,  lo  que  e!  mas  aprecia  es  esa  calma 
y  tranquilidad  inteiior;  esa  satisfaccion  que 
le  resulta  de  sus  conocimientos  y  noticias: 
esa  indiferencia  para  todos  los  bienes  corrup- 
tibles,  como  que  lo  llaman  otros  mas  sóli- 
lidos.  Esta  es  la  verdadera  feiícidad  dei  Sá- 
bio ,  vuelvo  á  decir :  asi ,  aunque  ias  con- 
tradicciones,  la  envidia  %  ia  malionidad  lo 
combatan  por  de  fuera  ;  el  tnanuene  por  de 
dentro  una  profunda  paz  y  serenidad  ,  que 
lo  ensalza  y  levanta  sobre  todos  sus  con«í 
erários.  • 

5  Ni     quien     hí     dicho     despues    de 
esto ,    que    ai    fin .  no  se     luce   justicia    í 


k#"*méríro  ?  Aun  cn  esta  vicia  se  ven  de 
tiempo  en  tiempn  oremiade*  los  afanes ,  eri* 
jtsgados  Ioí  adores ,  cfrranfftfai  las  tau  as.  Y 
si  no  apareceu  mas  rep  tidos  escos  exempV^. 
quizu  es  por  que  elios  mismos  hiKen  ciei 
bôliicio  contentos  con  su  nfiftto ,  donde  se 
#urcgan  á  tas  delicias  de  ta  contemplador!, 
y  de  sus  sólidas  invcscig.ictones.  Para  paie- 
ba  de  esta  verdad  no  necesko  recorrer  los 
pasados  siglos,  m  renovar  la  memoria  ác 
los  insignes  nombres  que  ban  resonado  y 
r-tsuenan  aun  a  nuestros  oidos.  BaSrame  fi- 
xar mis  mir§s  en  cl  insigne  ebjeto  de  mi 
ele ígioi  El  Reverendísimo  Padre  General,  cu- 
ya  mucíte  excita  nuestras  lágrimas,  fue  uno 
de  esos  Sábios  á  cuya  elevacion  conspira- 
ron  como  á  porfia  el  tAhno^  y  ia  Fortuna. 
Veámoslo  yá  en  un  breve  discho  de  sus 
acciones. 

j.  La  gran  Villa  de  Caxa marca ,  una 
Ac  las  mas  celebres  dcl  Império  Pe- 
juano  ,  y  hoy  parte  de  la  Diócesi  de 
Truxiilo ,  fire  el  lugar  de  su  nacimiento. 
Tuvo  por  Padres  legítimos  á  Don  Mates 
Vazqu  2  de  Sandcval  ,  y  á  Dona  Jua- 
ua    Komero ,    gente   honrada    y   de   buen* 


nnaccíon  ,  como  lo  acrtdiran  sus  robles 
apelados  ;  aunque  no  mui  aventajada  en 
los  bienes  de  fortuna.  Vio  la  luz  en  aquelia 
rc£ion  remoça  el  dia  três  de  Diciembrc  dei 
aíio  de  mil  sctecicntos  y  cies,  y  desde  mui 
temprano  empezó  a  dar  no  ligcros  indicio! 
de  su  clevacion  futura.  El  de&eo  de  apren- 
der é  ilustrar  su  espiritu  era  su  pasion  na* 
ciente,  y  aun  dominante.  E1U  empezó  í 
brillar  juntamente  con  la  razon ,  y  quanto! 
progresos  bacia  en  el  uso  de  esta,  eran  ottoi 
tardos  pasos  con  que  aquella  se  adelanta-* 
ba.  Asi,  mui  tierno,  despues  de  estar  perfec^ 
ranienie  imbuido  en  los  princípios  de  la  Rc4 
ligion  y  conocimiento  de  las  primeras  lctrai, 
se  le  vio  dueíio  dei  idioma  Latino  y  dj 
todos  sus  primores,  los  que  le  abrieron  la, 
puerta  á  la  Bt*Ila  literatura,  que  acom panada  de 
una  buena  índole  y  de  una  singular  rirtuá 
lo   hacia  en  todo  recom^ndaole. 

Con  |  tales  prendas  se  concilio,  entre 
otras,  la  acceptacion  de  aquel  sublime  gc-j 
nio  ,  gbria  dei  Perii,  honor  de  cm  Ciu- 
dad ,  y  uno  de  los  primaras  ormaier.tos  dfc 
su  Academia,  el  insigne  y  Sapirntísimo  Pre- 
lado de  Ttuxillo,.  ci  liustríiiaio  òenor  Doctot 

Doa 


í*4) 
Don  Diego  Montcro  dei  Aguila  ,  Oráculo  de 
las  Leyes ,  depóvico  de  ambos  derechos ,  y 
esplendor  dei  Foro.  Encantado  de  las  parti- 
das y  talentos  dei  pequeno  Vazquez  lo  adre- 
ga á  su  famiiia ,  lo  distingue  con  su  esti- 
rnacion  y  confianza,  y  quando  trata  de  vi- 
sitar su  Dióccsi  lo  destina  para  que  vaya  en 
Su  ccmpaãia.  Mas  \  ó  inconstância  de  las 
Co«s  dei  mundo,  ó  poça  seguiidad  de  las 
humaias  disposisiones ,  y  ó  variedad  de  la 
suerte  de  los  morcales  I  Esre  camino  que  aca- 
ba de  abrirse  a  la  fortuna  de  nuestro  joben; 
se  1c  vuelvc  i  certar  de  improviso.  Todas 
íus  esperanzas  se  le  frustran,  parece  que  se 
lc  impide  la  entrada  por  las  puertas  dei  San- 
tuário ,  í  donde  su  génio  lo  inclinaba.  En 
lo  mas  fogoso  y  árduo  de  aqueíia  penosa 
carrera  le  arrebata  la  muerte  a  su  protec- 
tor, y  queda  cn  grande  desamparo.  Pobre, 
sin  abrigo ,  fuera  de  su  casa  y  de  los  suyo*  : 
artastrado,  mas  que  atraído  ,  de  la  intc-, 
rior  propension  á  adelantatse,  su  animo  no 
dcsfallece.  Nucvos  recursos  se  le  presentan  á 

su  CSpíiittl. 

Se  acuerda  de  que  en  esta  CiuJad  de   .» 
Lima    florecia   en  el   vergel   Aguitimano   su   : 


famoso  tio,  el  Reverendo  Padre  Maestro 
Fray  António  Saldaria  ,  no  menos  plausible  por 
su  bondad  y  Sabiduría ,  que  por  su  noble- 
za  y  esnmaciones.  Deseoso  de  aprovechar 
en  sus  estúdios ,  y  proporcionarse  ai  estado 
Eclesiástico ,  que  anhelaba  con  ânsia ,  procu- 
ra conducirse  sin  duencion  a  Lima :  se  en- 
trega ai  cuidado  y  direccion  de  aquel  ilus- 
tre deudo  suyo ,  y,  como  si  se  hubicse  pues- 
to  en  manos  de  la  misrna  Sabiduría  ,  hace 
en  breve  tiempo  rapidísimos  progresos.  Pa- 
fece  un  mejorado  Telémaco  bajo  las  con- 
lejos  de  Minerva  disfrazada  en  un  mas  pru- 
dente Mentor.  jQuc  relicidad  la  de  un  jo- 
ven ,  qófcndô  encuentra  con  un  Maestro  há- 
bil ,  prudente  y  discreto  í  Es  el  modelo  en 
que  se  forma ,  es  la  fecunda  fuente  donde 
bebe  la  mas  pura  ciência,  es  la  regia  que 
modera  su  vivacidad  impetuosa  y  su  poça 
reflexion  ,  y  es  un  pulido  sei  Io  que  imprime 
en  el  tierno  corazon ,  como  en  blanda  ce- 
ra, todas  ias  buenas  qualidades  que  observa. 

Es  un  jardinero  diestro  ,  que  ,  ú  reco-» 
ttece  que   aquel  terreno  está  bicn  dispuesto** 
derrama  en  cl  las  mas   preciosas  sçmillás:    y 
«  brotan  las  fomenta  con  el  rie^o  v  d  cul-j 

E  tivo 


Wi) 

tivo,  hasta  que  el  Ar  boi  llegtie  á  su  perfec- 
cion  ,  se  cubra  de  hojas,  se  cargue  de  So- 
les y  se  cofone  de  frutos,  Y  si  advierte 
que  crecen  algunas  ramas  mutiles  ó  nocivas, 
las  cercena  y  eorta  con  la  Podadera  en  ia 
mano :  Inuales  que  foice  ramos  amputans  >  fe- 
liciores  insent  (d).  Ãst  fue  como,  haliando  el 
pequeno  Vazquez  en  !a  Keligiosidad  y  exem- 
plo dei  tcspecable  Saldaria  los  mas  eheace* 
estímulos  para  su  aprovechamienco  en  la  vir- 
tud  y  letras,  resolvio  imítarle  hasta  en  la 
Ptefesion  ,  para  serie  igual  en  la  vida  edifi- 
cativa  y  laboriosa.  En  efecto,  el  abrazó  el 
mismo  Instituto  en  24  de  Diciembre  dei 
ano  11,  de  este  Siglo ,  quando  apeaas  con- 
taba  diezynu£be,y  veinteyundias  demedad, 
y  abadio  á  los  vínculos  de  la  sangre,  que 
lo  unian  2  su  ilustre  tio ,  los  de  la  Regia  y 
cl  Habito  en  15  de  Diciembre  dei  AÍ10  si* 
guiente.  Y  aqui  es  donde  quisiera  yo  >  Seno* 
res,  daros  una  cabal  idea  de  la  gran  vir- 
lud  y  prerrogativas  dei  insigne  Maestro  Sal* 
daha>  pero  quedaré  libre  de  este  empeno, 
'  prescntánd oos  el  retrato  de  su  admirable  Sch 

brino, 


(d;  Hoíat.  Li5.  í,  oda-  z  f<  11  &  \?. 


(17)    ,  t 
btino  ,  en  quien  aquel  esclarecido  varon  se  rc-? 

produxo. 

Nuestro  Sábio  naciente  no  solo  ttivo  Ia 
felicidad  de  lograr  en  la  Religion  un  tau  es-j 
timable  pariente ,  que,  bailando  las  mas  bew 
ílas  disposiciones  en  su  sangre  y  temperamen? 
to,  le  transmitiese  toda  la  nobeza  de  su 
alma :  tuvo  tambien  la  dicha ,  de  que  el 
Maestro  bajo  cuya  Leccura  emprendio  las  ca-, 
reas  de  la  Escuda  fuese  uno  de  los  mayores 
luminares  de  esta  Província.  Lima  ilustre, 
Iglesia  respetable,  Templo  Augusto,  Acade- 
mia Sabia ,  Conventos  Agusrinianos ,  no  es 
necesario  que  yo  me  ficigue  en  figuraros 
quien  fue  el  R.  P.  M.  Fr.  Gregório  Maria 
de  Serogastua.  Su  eloquência  sublime ,  su  pro- 
funda Teologia ",  su  exquisita  Filosofia  ,  su 
doo  de  Gobierno,  su  séquito,  su  nombre? 
su  fama  resuenan  áun  en  vuestros  oidos. 
El  frio  de  la  rnuerte  áun  no  hi  acabado  de 
apagar  el  fuego  de  su  ingenio  :  todavia  hm 
mean  sus  proezas  en  todo  género  de  Litera* 
rura.  Pú.pkos  Sagrados ,  tu  especialmente  que 
con  tanto  asombro  lo  escuchasrc  aplandiend«$ 
la  exaltacion  de  nuestro  gran  Vazquez :  Cít 
tedras  escolásticas,  que    fuiitiis   g^rioso   tea* 

iro 


tro  de  sm  viccoiias  intdectuales  ,  iun  no 
há  enmudecido  su  voz  que  con  canto  aplau- 
so resonò  sobre  vosotros.  Tal  fwie  cl  Sábio 
Doctor  destinado  por  d"  Gelo,  para  eme  re- 
cibiese  de  cl  cl  joven  Vasquez  los  pri  meros 
rudimentos  de  sus  Estúdios  Religiosos. 

^Y  podre  yo  ponderar  debidarnente 
íjuanto  adelantó  bajo  tan  útil  enseííanza  ? 
{Que  sutiíezas  tiene  la  Escuda ;  de  qac  no 
Ui25C  Vazquez  en  las  lides  literárias?  Bieu 
podria  dárselc  cl  renombre  de  Agu  iúirno , 
como  á  otro  insigne  Sábio,  que  sino  rae 
de  su  Profesion ,  quizí  lo  íuc  de  sa  prosápia 
y  de  su  ingenio  (e) .  Diestro  campeou,  due- 
íio  dcl  sitio ,  expedito  en  d  uso  de  las  ar- 
mas escolásticas,  no  impugna  sin  vença  ja , 
no  dá  paso  sin  ganar  terreno ,  ni  dirige  gol- 
pe que  no  acierte  y  le  prepare  un  triunfo. 
Y  en  sus  mismos  vencimientos  <  qual  era  sa 
moderacion  y  templanza  ?  Aunque  sup.nor 
í  sus  contrários,  nunca  se  valio  de  sus  pree- 
minências para  abatidos  y  avergonzarios:  con 
lo  que  se  grangeò  su  aprecio,  igualmente 
6  que 


■*—.*tiWli 


(c)  El   R.  P.  Gabriel  Vazqucz   célebre  Espiâjf# 
í  quien  se  dia  cl  Epíteto  de  Aiuálunu  Dactw. 


t*9)    . 
<juc  su  temor  y  su  iespecio«  <Que   siucmafr 

invento  jamas  la  fazon  humana  mas  ilustra* 
da,  que  no  poseycse  maraviilosa  mente  en  toda 
su  extension,  que  no  desenvolviese  con  toda  cia* 
ridad  y  perspicácia,  y  con  quesiempre  no  encan» 
tase  á  sus  espectatores  ?  <Que  verdades  abraza  la 
Sagrada  Teologia ,  segun  todos  sus  ramos  ^ 
cuya  investigacion  no  fuese  el  objeto  de  sus 
desvelos  5  Inteligência  de  las  Escritoras ,  sus 
versiones  y  sentidos  :  noticia  de  los  Dogmas 
y  errores  opuestos:  conocimiento  dei  <:ora- 
zon  humano,  de  sus  acciones  y  de  ias doc- 
trinas  que  las  rectifican :  penetracion  de  las 
sabias  máximas  de  los  Padres,  Maestros  dei 
Cristianismo :  puntual  luz  de  las  decisiones 
Conciliatesy  decretos  de  la  lgksia;  manejo  de 
los  Doctores  mas  ilustres :  idea  cabal  de  los 
monumentos  de  la  Antiguedad  sagrada  y  pro- 
fana ,  nada  era  extraão  á  su  memoria.  ;  Pêro 
con  que  gusto,  con  que  críttea,  conque  finura  ! 
En  aquellos  tiempos  de  perversion  y  se- 
guedad ,  en  que  se  creia  que  toda  ia  Sabi- 
duría  consistia  en  meras  abitracciones  ,  c 
ideas  metafísicas :  en  questiones  inútilés  e  irft 
sulsas :  en  que  los  ingenios  aislados  en  cl  re- 
cinto de  las  Aulas  solo  tenian    fecundida4 

Ç  pau 


para  llcmr  ál  mundo  de  surikzas :  en  que 
se  mixaban  como  desvio  de  la  razoa  ias  co- 
irerias  ácia  los  países  de  la  erudicion  y  d  cl 
butn  gasto  ;  cl  Sabia  Vazq-iez  guiado  }  con- 
duddo  por  un  gemo  singular  y  nada  preo- 
cupado, sabia  ya  ducernir  la  verdadera  cien- 
cia  de  Ia  falsa  y  aparente,  y  hermosear  "au 
doctrína  con  aquelios  soados  adornos  ,  que 
aunque  extranos ,  no  le  son  impróprios  ni 
nocivos  (f):    imitando  á   los  verdaderos  Isi 

rae- 


(  f )  Era  tal  Ia  preocupaciou  de  aquelios  tiempos  , 
que  habiendo  sorprendido  un  Maestro  á  un  discí- 
pulo suyo  leycndo  ua  tomo  dei  Teatro  Cnuco  dei 
R.  P.  Feijó;  se  indigió  faerte-nente  contra  el ,  y 
aun  le  aplico  Ia  pena  de  azotes,  porque  decia  qae 
perdia  miserablenenre  el  riempo  con  tal  lecrura  : 
,  O  têmpora  ,  ó  mora  \  El  qíisojo  R.íikj.  P.  General  en 
Carta  eicrita  ai  IV  P.  M.  Fr.  Pedro  Ignacio  Moreno 
cor  fecha  de  19  de  Febrero  de  1776.  le  recomen- 
da 13.  lectura  de  Ckeron  ,  y  le  cuenra  tuvo  ua  con- 
discípulo, hombre.de  entendimiento  >  pêro  enesprí- 
chado,  qie  viendo  cierra  composicion  suya  Latina 
Oratória  con  alguna  propriedad  ,  Je  dixo  con  una 
espécie  de  desprecio:  E>to  lo  sa.be  hacer  un  Gram.hi- 
co\  y  no  un  Teólogo  como  yo  „No  quiera  Dios  (  anade  ) 
,que  ahora  se  baile  en  algur.o  de  nuestros  Reli^io- 
„sos  un  Espiritn  de  ranta  barbárie»  „  Se  há  visto  algu- 
no  de  esos  poct-ores  de  antano  tan  preocupado 
contra  la  critica  ju idosa-  que  há  aconsejàdo  à  sus 
oyenres    no   lean  á    Feijó:  pot  decir  1*6  sh  Uetnré 


(11)  . 

raelitas,  que  no  hallaban  oposision  á  su  Rc-í 
ligion  en  usar  parcamente   de  ias  preciosida-l 
d  es  y  riquezas ,  que    les  ofiecio  la  Providen-i 
cia,  como   despojos    de  el    Egypto.  De  esta 
suei  te  concluyò  con  acierco  sus  estúdios.  Quat\^ 
do  discípulo  fue  de    los   rnas    aprovcchados\ 
y  se  elevo  de   Lector    y  Maestro  á    la   clasc 
de    los  mas   célebres.   Dígalo    csa    copia    de 
Sábios   qie    formo  cou    su    ensenanza  ,    asi 
entre  los  indivíduos  de  su  Orden   que  se   su« 
getaron  á  su  díreccion  :   como    de    los  estu«* 
chames  seculares   que  cscucharon   sus   orácu-f 
los. ;  0 1  y  que  campo  tan  vasto  de   elogios  l 
rComo  pudiera  yo   hacer   ahora  aue  salieseti 
á  aplaudir    su   Magistério  los    Muíiozes ,  AU 
barados  y  Guuerres,  tan  recomenda bles   entre 
los  nuestros  por  su   ciência    y    sus   cmpleoi  > 
y  tanto  numero  de   ilustres  Manteistas ,  que, 
formados  de  su  mano ,  han   dado   tanto   CU 
plendor  ai  Clero    y  á  la  Pátria  l 

Terminada  tan  utilmente  su  Lectura  ^ 
no  se  juzgó  conveniente  separarlo  de  Ias  Au- 
Ias.  Habiéndolas  admirado  como  uno  de  suí 
Maestros  particulares,  fuc  encargido  de  eiUs 
como  Maestro  universal.  Era  necesaria  su  lua 
para  que  preáídiese,  como  un  Sol,  en  los  ma§ 

be~ 


(u) 
belios  dias  de  nuestra  juventad  Religiosa.  El 
Trgentó  nuestros  Eitudios  con  singular  accep* 
tacion  ,  y  cada  dia  se  adelantaba  con  pa- 
ios mas  que  regulares  y  comunes  en  la  gloriosa 
carrera  que  se  frânqnea  y  abre  á  los  de  su  pro- 
iesian.  Pêro;  ó  Providencia  inescrutable,  no  es 
'esta  condueta  ordinária  con  la  que  diriges  sus 
•progresos;  tu  lo  destinas  a  la  cumbre  dei 
honor,  donde  yá  vá  i  colocarse  de  un  vue!o 
rápido  y  velézl  Si ,  Sciíorcs ,  uno  de  esos  suce- 
ses  extraordinários ,  que  sin  prevenirse  acaecen 
de  quando  en  quando ,  y  suelen  causar  aU 
guna  notablertvolucion,  fuc  el  origen  de  to- 
da la  elevacion  dei  Reverendísimo  Vazquez. 
Ella  dá  á  conocer  sus  talentos ,  y  obliga  á 
nuestia  Provincia  á  poner  en  su  persona  los 
ojos :  contempla  cn  ella  una  mano  hábil,  que 
con  atinado  pulso  sepa  conducir  los  negó- 
cios á  su  êxito:  y  esto  basca  para  fiarle  el 
cksempeho.  Todos  los  votos  se  rcunen  á  su 
favor  :  cuentan  con  el  acierto  ran  solo  coo, 
que  se  encargue  dei  asunto.  < Será  preciso , 
Jrji  privamos  de  sus  talentos?  atravesar  inr 
densos  mares,  y  entregarse  á  discresion  de 
Ias  ondas?  ártiesgar  en  frágil  leíio  una  vida 
que  yá  empezaba  á  sernos   tan  útil?  Genia 

SUn 


iub!ime,  fiada  os  acobarde,  nâvcgad  yi  aní-» 
raoso  ai  otro  emisferio:  despedios  de  vuestro  Paif 
cativo,  de  vuescros  Amigos  y  Parientes.  Salid,  co- 
mo otro  Abraham ,  donde  os  tlama  el  Ciclo. 
Passd  dei  tallér ,  donde  lentamente  se  vá  la- 
brando  vuestro  mérito,  á  esas  regiones  en  que 
cn  breve  llcgará  á  su  pcrfcccion.  Allí  con- 
seguireis esas  csdmacioncs ,  esos  aprecios , 
esa  acceptacion  que ,  segun  el  Oráculo  dei 
mismo  Jesu-Christo ,  nunca  se  logran  en  la 
misma  Pátria  (  g )  - 

Porque  ,  6  sea  la  emula cion  ,  que  ea 
einguna  pai  te  se  experimenta  mas  fuerte  que 
en  el  lugar  que  nos  dioáluz;  ó  sea  U  ral-? 
ta  de  proporciones  en  climas  tan  remotos, 
y  distantes  de!  gran  mundo;  ó  sea  el  no 
cstár  á  la  vi&a  de!  Soberano ,  que  con  ojps 
tnas  linces  penetra  el  fondo  de  los  corazones  de 
sus  vasallos ,  y  en  cuyo  generoso  animo 
liaccn  mas  pronta  impresion  los  servidor  es 
constante  que  nada  hay  mas  acertado  que 
remover  á  los  grandes  talentos  de  la  esfera 
estrecha  y  ieducida  que  los  vio  nacer  á  orri 
mas  vasta  y   extendida   que  les   premente   !a? 

G  oca 


(g)  Luc*  cap.  4,  fs  24, 


ocasiones  mas  plausib.es  de  brillar.  De  he« 
cbo ,  parece  que  en  ia  Europi  esperaban 
ai  Rrno.  Vazquez  los  lameles  ,  prontos  á 
que  su  mano  los  cegase,  y  tegiese  de  ellos 
cl  mismo  las  coronas  que  rodeasen  sus  glo- 
riosas sienes.  Concluidos  felizmente  los  en- 
cargos de  su  Provincia  :  contado  en  el  nú- 
mero de  los  Maestros  de  su  Rciígion ,  y 
decorado  con  el  grado  de  Doctor  en  Arimi- 
no  y  donde  en  aquella  sazon  se  celebro  un 
Capitulo  general,  en  que  debia  ser  uno  de 
los  sufragantes ,  <  quien  no  sabe  que  hizo  el 
pnmer  ensaye  de  su  talento  trabajando  con 
t3nta  g'oria  en  datle  nueva  vida  á  ta  fama 
dei  llustrísimo  Viílarroel  (h)?  Ese  Prelado 
omniscio :  honor  dei  Peru,  y  de  esta  Pro- 
víncia :   tan  dyuo  de  las  Prelacias   que  ob- 

EQ- 


(h)  El  llustrívimo  Senor  Doo  Fray  Gazpar  de 
Viílarroel  Agustiniano  de  esra  Provincia  de  Lima  : 
natural  de  ííiobamba  en  la  jurisdiccion  de  Qui- 
to, CX>ispo  de  Santiago  de  Chile  y  de  Arequipa  , 
y  de  [mes  Arzobispo  de  Cbucas.  Escribio  entre 
ff  orras  obras  El  G>b'<erno  Eclesiástico  Pacifico,  y  unto* 
de   /?t    </ar    enchi  l/as    Pa»  H  fiei  o     y    Rcçio »     que    imprimio 

ca  el  a  rio  de  1657.  Cuyos  exemplares  se  hicie- 
fon  may  raros.  Lo  q^ie  obligó  ai  Rmo.  Vazquez 
i  poblicar  una  belU  edicion  en  dos  comos  en  el 
ano  dw   i7Í%r 


tuvo  ,  como  de  los  mas  justos  aplausos  d$ 
la  sabia  Posteridad.  Sus  obras  dignas  de  la 
inmorcalidad ,  esa  Concórdia  maravillosa  de  las 
dos  Potestades  Eclesiástica  y  Civil ,  en  que  s,c 
unen  y  ponen  de  acucrdo  los  derechos.  dei 
Sacerdócio  y  dei  Império,  habian  empezado  á 
experimentar  lus  estragos  dei  tiempo  y  dei 
olvido.  El  diligente  Vazquez  les  restituyc 
su  primitivo  esplendor,  mediante  una  cdi* 
cion  magnifica  ,  que  hace  visibles  á  los 
ojos  de  todos  tantas  luces  yá  casi  prontas  á 
apagarse.  No  se  satisface  con  esto,  y  no 
pudiendo  dejar  de  dar  pasto  á  su  ingenio 
entra  en  una  de  las  mas  célebres  querellas 
literárias ,  que  en  aquella  sazon  ocupâba  á 
los  mayores  Sábios. 

Henrique  de  Noris  ,  insigne  Agustw 
niano ,  tan  conocido  en  el  Orbe  Literário  por 
su  aplicacion  y  amor  á  las  Obras  de  N* 
P.  San  Agiutin ,  se  habia  grangeado  un  gran 
nombre  con  sus  sólidos  escritos,  en  que  procu- 
raba  siempre  conformarse  á  los  princípios 
dei  Doctor  de  la  Grada.  La  mas  hmosa  de 
sus  proiuceiones,  'a  Historia  Pelagiana,  exci- 
to ia  emulacion  y  la  cnviJia ,  que  cerrai!*' 
Jo  los   ojjs,    como  acostumbra,    á   Ia   hz 

àc 


3c  Ia  f  cráad ,  solo  encontraba  et*  cTía  crrtfâ 
res  dignos  de  la  proscripeion  de  Ia  lglcsia. 
Llovieron  escritos  calumniotos  contra  ella 
por  todas  partes :  se  delato  con  todo  ticror, 
y  por  veces  repetidas,  á  los  Tribunales  que 
vchny  por  la  pureza  de  la  Fe,  liegando  bas- 
ca ser  puesta  cn  cl  Catálogo  de  los  Libros 
lanscnianos.  A  tal  novedad  se  conmueven 
Tos  Sábios.  Los  de  primer  orden  se  decla- 
xan  por  Henrique.  La  naisma  cabeza  de 
la  Iglesia  lo  denende  con  sus  decretos,  y 
lo  autoriza  con  sus  cmpleos,  Clemente  X# 
lo  nombra  Çalificador  dei  Santo  Oficio.  Ino- 
cêncio XH.  lo  hacc  Sub  -Bibliotecário  dei 
yaticáno :  poço  despues  Consultor  de  la  Ia- 
jquisiçion  de  Roma,  y  ultimamente  lo  pró- 
'mueve  á  la  Purpura  Cardinalícia  cn  pruebi 
de  ia  pureza  de  su  doctrina.  Peto  sob  e  to- 
dos vindico  su  memoria,  aun  machos  aíns 
despues  de  su  mucrte ,  el  gran  Beaedicto 
%W:  cse  Pontífice  tan  estimador  de  los  Sá- 
bios, por  que  el  rr.ismo  lo  era.  Coloca  á 
ISJotís  sobre  todos  los  Literatos  de  su  tiempb, 
y  declara  que  si  fue  elevado  á  la  Púrpun, 
çoio  fue  por  su  diitinguido  mériro  en  las 
fendas  sagradas  y  profanas,-  haliándosc  si- 
tua: 


mado  en  tanta  altura   por  mcdiõ  dél  rápido 
vuelo  de  su  pluma  incem parablc  ( i  }♦ 

Tal  fue  el  Ilustre  impugnado ,  cuya 
dçfonsa  tomo  tambien  nucstro  Reverendísi- 
mo  Vazquez.  ;Hallibase  en  Madrid  en  el 
mismo  Ano ,  en  que  se  proscribieron  en  Es-* 
pstha  los  Libfos  dei  inrnortal  Notis.  i  Y  quan- 
to   trabajó    en    su    Apologia '•?  ;Que    médios 

H  tan 


(i)  El  Emincntísimo  Noris  fue  uno  de  los  ma- 
yores  Sábios   de    su    Sigla.    Nncido   en     Verona 
ei  nno  de  1631:  Creado  Cardenal  en  el  de   16955 
ir.Uiio  en  ^l  de   1704.  Se  hizo  muy  recomendable 
{par  su    amor  ai  estúdio,  en   el  que    empleaba    14 
horas  ai  -dia  artes  de  ser  Cardenal:  por  sus  gran- 
des Empleos :    por   sus    doctos   escritos  :    y   por 
la  '  estirracron    universal   que  se  concilio    en   toda 
la   Europa..  jEn    vida    k>  honraron   muchos   Papas 
y  Príncipes ,   é  inmortalizó   sus  cenieas   el  incom- 
parable  tBenedicto    XIV.   En  -uno  de   sus   Breves 
expedido   en    defensa    de   los  Escritos    de    Noris 
lo    colma    íle    los  cias    honrosos    elogios.   Dice 
que  lo  obliga  á  esto,  no  solo   la   especial    bene- 
volência que    le  merecio  siehdo  aun  jovens   sino 
el    exemplo  de   los  Pontífices   sus   Predeceíores  :» 
Medum  memores  sumus  extmx  hencvolentie ,  qua 
nos ,  etsi  m  >ju\>èrii!4  atate    constituios  ,  Cardinalit 
NorijitK'  proieffuebatut •■ ,  seâ  ultenus  vestigijs  Pon- 
tificum  PrgcUcessorum  nournum    adbtrere   tetttk 


tan  prudentes,  que  arbicrios  tan  seguros  to- 
mo para  reparar  la  injuria  hecha  á.  íu  Reli- 
aion,  á  su  Escuela ,  y  á  uno  de  sus  mas 
distinguidos  aiumncs  í  Erop'eó  todos  sus  des- 
velos en  ia  Corte  de  Espana  en  favor  de 
tan  justa  causa ,  ai  mismo  tiempo  que  com- 
batia por  eila  con  esfuerzo  en  Roma  su  Rcverer> 
dísirno  General  elP.  tvl.  Er. -Agustin  Guia. Si  es 
necesario  implorar  la  proteccion  superior  para 

sos- 


wun   Llámnlo    dè*   esclarecida    memoria  ::   Ciam: 
memoria:  Hemuo  Gardinalv  Morist o» -Lo    ape  Ilida: 
Autor  oonocidov  imparcial ,  Príncipe  de  los  Lite- 
ratos de  su    tiempo,  y.  agregado   ai    Sagrado  Co* 
lègio  de  los  Cardenales  por  solo  el  mérito  de  su  -Li* 
teiatura  Eclesiàuici,y  Profina.  Auctoris  nvi  incognitU* 
rton  çreçariu  fed  htieratorum  sut'  temporii  facile  Prin* 
ctpu,&ex  solo  ÍitU"âtuiit  Ecdesiasticce,&  profane 
mento- sacro  Càtdw4lium--Collegio  adscripti*  Numera, 
con  elogio,  hs  doctas  produeciones  de  su  pluma,  cu* 
yo  vuelo  rápi-io  lo  elevo  â  -  las  mas  altos  empleos:  y 
concluye  coo  derir  que  en  todas  las  Congregaciones, 
en  cjuefae  matriculado,  trabajó  hasta  su  muerte,  con 
toda  aplicacion^y  grandísima  nwlidaeL  ln<**CongregA* 
àtonibus v  tfitikus    adscriptus  fuit\    ttscjtte    ad  obl* 
tum  stremam  ,  &  maximê  utilem   mftaVit  êpB& 
mm*  Tales  expjesiones,  en  boca  de  un  Pòntifree  tan 
sábio,  y  estampadas  en  un  Breve,  soo  superiores  á  co- 
ito* los  Panegíiicos,- 


(mi  . 

sostcner    la  inocência  oprimida  :  si  es- precisa'. 
rcbacir    con    Ia  pluma  las   imposturas  que  pu- 
blico   la    malieia    contra   aquel   exímio    Lite* 
rato,  en  nada  se  dcricne  el  zeloso  Vazquez. 
El  honor  de  su  Santo  Hábito ,  y  lo  que  mas 
es ,  el  anior  á  la  vcrdad    lo    ponen  en    cotu 
tioua  agicacion   y   movimiento.  Aqui  era  don- 
de ,   si  me  lo  permitieran   los  estrechos  iímt-í 
tes  de  mi  Ministério,   debería   yo    figuraros 
cl    semblante  fuborable  que    hizo:   tomar  í 
la  Espana  ,.  y  aun    á<  Roma-  sobre    tan   deli-* 
cado  asunto:-  como   con!  la    energia    de    su* 
razones  r  y    la'  fuerza  irresistlble  de  sus    es- 
critos disipò  las  falsedades    publicadas   contra 
Jsíoris  ,•  sacando  toda-  su  defensa    de  las  mis-i 
mas   clausulas  de    su£  obras,  que    ó    habiarç* 
sido   truncadas ,  ó   desfiguradas ~y  ò    mal    ervt 
tendidas.  Veriais   brillar   la  doetrina    Gatólic# 
en-  los  mismos  lugares   en    que    se   procura*- 
ban  mostrar  los  delírios  de  la  heregiav  y  & 
Rn  conoceriais   que   yá  desde  emonces.;  í&  e«r 
meros  de   Iâ;  actividad    de  nucstro  Vazquez^ 
se  iba-  preparando  cl  triunfo  glorioso1  conq^ic- 
se  termino-  este  negocio.  • 

Tantos   rayos  de  luz  con:  qtie  heria- loss 
ojos  dei  mundo  tacional:  el  crédito  que   s^* 


adquirio  con  ra  conducta  aee-rtada  ,  co& 
su  profunda  erudicion,  de  que  hizo  <ostea>- 
tacion  asi  en  las  produeciones  de  su  inge- 
nio.  dadas  á-  la  prensa  .,  como  legentando 
«uestros.  estúdios  con  asomhro  en  Madrid 
<n  el  Convento  de  .San  Felipe  el  Real:  can- 
to mérito  y  tan  reteyante  hizo  una  ncta- 
J&Ie  impresjon  en  el  animo  ;del  Rmo.  Ge- 
neral Gioia.  Este  justo  .estimador  de  los  ta- 
lentos,  á  quien  no  se  [ç  ocultába  jodo -el 
fondo  dei  .espírita  de  su  súbdito  esclarecido, 
siente  yá  en  su  ,carazon  í\q  se  que  anún- 
cios de:  que  Ic  ha  de  suceder  en  la  eleva- 
cion  dei  empleo.  Han  confrontado  las  dos 
almas  &  entran  en  una  mutua  correspondência 
de  afectos,  sejncjances  en  el  modo  de  pensar, 
cnel  amor  de  la  sólida  gloria,  se  unen  estre- 
chameme  en  la  -estimacion  reosproca.  La 
distancia  de  Madrid  á  Roma  le  es  mui  no- 
íable,  apetece  la  inmediacion  f  hace  ,de- 
gir  á  nuestro  Vazquez  Asistente  de  las  Pco- 
vincias  de  Espana.  Hasta  aqui  hemos  visto 
crecer  á  largos  pasos,  navegar  con  prospe- 
io  vienco ,  ó  volar  con  ligeras  aias  el  Mérito, 
de  Vazquez  >  yá  xeconocemos  que  se  dccla- 
n  abierwraente  í  s»í  favor   la   Fontnn&>  y 

que 


que  te  !c  une  para   no  scpararse  mas  de  sti 
compartia. 

x.  En  cfecto  >  yá  tcnemos  á  nuestro  He* 
toe  en  el  gran  teatro  de  Roma  hecho  de* 
positario  de  todas  las  confianzas  de  nucstrai 
Províncias  Espaholas.  Este  empleo  vino  á  ser 
como  el  ensaye  de  otros  mas  vastos  y  tx* 
tendidos  á  que  el  Cielo  lo  destinaba.  Aqui 
fue  donde  dio  á  conocer  todos  sus  fondos 
este  fue  el  Crisol  en  que  se  apuraron  y  ma- 
nifestaron  los  quilates  de  su  génio  universal  y 
para  todo.  La  Corte  de  ia  lglesia  y  (a  dei 
Rei  Católico  admiran  su  destreza,  su  poli- 
cica,  su  manejo  y  sagacidad  en  los  asuntos 
mas  árduos  y  dificiles.  No  hay  duda.en  qu<c 
los  grandes  génios  no  tanto  se  forman  quan- 
to nacen.  La  misma  naturaleza  los  proda- 
cc  ,  y  faltando  este  fundamento  nada  puede 
cl  Arte ,  cuyos  esfuerzos  solo  alcanzan  á  pu- 
lir  y  perícecionar  ío  que  delineó  aquella.  La 
mano  dei  Artífice  no  hace  ai  Diamante  ; 
solo  descubre  los  brillos  que  cstaban  ocul- 
tos cn  la  mina.  De  esta  sueite  los  talentos 
con  que  nacio  Vazqucz  se  pulieron  con  eV 
trabajo  y  el  estúdio:  y  puestos  en  uso  y  txcr- 
íçicio    erapezaron   á    ser    cl    ©bjao    de    los 

j  aplau- 


í  <3° 

íplaasos  y  elogios.  Mas,  <de  que  servirian 
estos  si  no  le  sopiase  la  aura  feliz  de  la  for- 
tuna ?  iQiaiitos  insignes  talentos  yacen  sepul- 
tados ,  aunque  se  hayan  conciliado  la  admi- 
racion  universal  I  E^te  es  un  No  se  que  \  que 
si  no  atinan  á  expíicarlo  las  vocês ',  no  de- 
ja  de  conocerlo  la  razon,  y  que  entro  ea 
la  elevacion  y  engrandecimiento  dei  Sábio  Pa- 
dre Vazquez. 

Quiza  proviene  esto  de  que  no 
con  todos  es  igualmente  liberal  !a  natura- 
leza  :  á  machos  ctata  de  prendas  insignes ;  sa- 
biduría,  eloquência,  erudicion,  agudeza  ,  in- 
tegndad  suelen  concurrir  en  un  mismo  su- 
geto  estas  partidas ,  y  aun  otras  muchas  mas; 
pêro  se  echa  menos  el  despfjo,  el  desen> 
barazo ,  la  grandeza  de  alma ,  cse  arte  de 
apoderarse  de  los  corazones  y  ganar  las 
voluntades ,  y  esto  basta  para  que  no  cor 
rrespondan  los  puestos  á  las  estaturas.  Pcro 
se  a  de  esto  Io  que  fuere,  si  por  los  em- 
pleos ,  si  por  las  promociones  rápidas ,  si  por 
cl  desemptho  de  sus  obligaciones  se  hubie* 
«i  se  de  juzgar  dei  espíritu  de  Vazquez ,  no 
se  puede  cudar  que  fue  de  los  de  primec 
pidui:  y  que  esa  que  llamamos    su  fortuna 

DQ 


no  fue  otra  cosa  que  una  disposicion  secreta  de 
Ja  Divina  Providencia,  que  guardando  con- 
sequência en  todos  los  sucesos  de  este  gran- 
de hombre ,  yá  que  lo  formo  tan  cumplu 
do,  quizo  tambien  colocado  cn  cl  iugar  mas 
conveniente  á  su  tamano. 

Si,  Seriores ,  este  Astro  luminoso  no  ca-i 
be  en  la  esfera  que  se  ie  acaba  de  seíialar; 
etra  mas  dilatada  lo  espera  y  aun  lo  pide# 
El  ptimer  luminar  Agustiniano  se  precipita- 
ba,  y  casi  babia  llegado  yá  á  su  Ocaso.  Eí 
Rmo  Goia  es  daenido  por  mandato  dei  Su- 
premo dueno,  para  que  Ie  de  razon  de  sa 
conduetar  El  inmortal  Jknedicto  su  favorc-i 
ceder  y  su  amigo  no  sufre  que  exhalc  le-T 
jos  de  el  sus  últimos  suspiros ;  quiere  recH 
birlos  el  mismo>  y  lo  hace  conducir  en 
su  propia  carroza  dei  Convento  de  Merino* 
en  que  yacia  sin  espera nza  de  remédio ,  ai 
de  Roma,  donde  terminase  en  paz  su  ca* 
rrera*  Alíi  lo  visita,  lo  consueia  ,  lo  aliene* 
en  aquel  terrible  trance.  Mas  Goia  solo  Ie 
lecomienda  su  Família ,  para  cuja  defensa  f 
proteccioo,  encre  tantos  génios  sublimes  djpo 
ilustraban  á  la  sazon  á  su  Reiigion  Sagrada  v 
no  se  le   presenta  otro   que  Vazquez.   Dc%? 


(54) 
prendido  de  todos  sus  afectos:  pronto  a  dar 
cl  indispensable  paso  icia  la  eternidad :  o|- . 
vidado  de  quanto  en  la  vida  atrahc  y  en- 
canta, solo  de  Vazquez  se  acuerda,  porque 
c  1  solo  le  parece  cl  mas  á  propósito  para  de* 
sem  penar  su  cor.fianza.  Por  lo  que  suplica 
á  su  Sanridad  lo  nembre  Procurador  Gene 
tal  de  su  Religion.  Prelado  zeloso  y  vigilan- 
te ,  Pastor  que  cuidas  de  tu  rebaúo ,  quando 
ro  debias  pensar  sino  en  ti  mismo,  bien  puedes 
morir  con  el  consuelo  que  apeteces!  El  dig- 
nísimo  Vicário  de  Jesu  Chrisco  aprueba  cu 
eleccion ,  es  de  tu  mismo  diccamen ,  y  yá 
tienes  á  cu  amado  Vazquez  en  el  empleo 
á  que  lo  descinas.  Pêro  aun  hay  mas,  de- 
ten  codavia  el  postrero  acento,  no  lo  ex- 
hales  hasta  saber ,  que  el  vá  á  hacer  tus  ve- 
ces  en  la  Prelacia  que  dejas.  De  hecho, 
tnuetto  Gioia  fue  Vazquez  declarado  Vicaiio 
General  segun  la  Ley. 

<Y  no  admirais,  amados  oyentes  mioç, 
esta  velocidad  cenque  no  corre,  sino  vue- 
la  ai  téimino  de  sus  hor.ores?  En  breves  diars 
'es  hecho  Asistente ,  Procurador ,  y  Vicário 
General.  No  bien  há  entrado  en  un  empleo 
guando  pasa  á  otro.  Aun  no  empieza  á  rxec- 

cec 


ccr  d  que  há  recibido ,  quanío  se  vc  em^ 
penado  cn  uno  nuevo.  çQuees  esto?  <es  una 
fortuna  ciega ,  y  violenta  la  que  lo  arreba- 
ta ún  discemimiento ,  ó  es  una  Providencia 
secreta  la  que  lo  conduce  sin  parar  ai  lu- 
gar donde  se  fixará  hasta  una  gloriosa  se- 
nectud  ?  La  Religion  no  nos  permite  acce- 
der  á  lo  primero ;  sus  mismos  sucesos  nos 
convenecn  de  lo  segunda,  i  Y  que  ?  <  este  fue 
el  fin  de  su  elevacion  l  No ,  Seíiores ,  auri 
no  se  há  colmado  la  medida  de  sus  glorias* 
Elias  tuvicron  su  perficto  complemento  en  cl 
gran  Capítulo  General  celebrado  en  Bolonia 
en  nueve  de  Junio  de  mil  seteciencos  cin- 
cuenta  y  três.  Alli  se  congrega  toda  la  floc 
de  la  Família  Agustiruana  para  la  Eleccion  de 
una  digna  Cabeza. 

El  Ordenai  Daria ,  como  Legado  y 
Protector  de  todo  el  Orden  preside  en  aque- 
1U  ilustre  Asamblea  en  nombre  dei  Papa  Be- 
nedicto  XiV.  (Y  en  quien  recaerá  cl  nora- 
bramiento  de  aqudios  Venerables  Padres, 
para  colocado  á  su  frente  ?  e-  Que  sugeto  es 
cl  que ,  entre  todos  los  que  componen  U 
Agustiruana  G^ey  ,  reúne  en  si  todas  las 
preudas    y    qualidades  que   debea    concurric 

K  en 


Ít4! 

en  su  prímer  Prelado?  No  Io  juzgemos  no- 
sonos  :  dígaio  cl  mismo  cxlto  dei  suceso. 
Los  votos  se  hailaron  decorados,  á  favor  dei 
Rivio  Vazquez.  La  Elcccion  se  sp^aude  uni- 
yèisálmQftte;  El  mismo  Papa  ,  tse  génio,  cu-, 
yo  solo  sufrágio  bauaiía  per  todos,  mani- 
festa su  complacência  por  médio  de  una 
Bula ,  en  que  lo  hizo  perpetuo  Prior  General, 
y  le  entrego  el  Carde  naí  Legado.  Asi  queda 
plenamente  verificado  el  Oráculo  de  las  pa- 
labras  que  me  propuse  por  tema.  Los  bic- 
nes,  las  dignidades,  los  puestos ,  los  hono- 
res que  lo  decoran  parecen  compaheros  in- 
sepatables  de  su  Sabiduría»  Luego  que  po- 
se)© tsta  se  le  vinieron  igualmente  aquellos, 
sin  ser  buscados :  Venermt  mibí  omnia  bona 
pariter  cum  illa.  Y  si  la  Sabiduría  lo  guio  y 
çondnjo  á  la  cumbre  dei  honor :  ella  mis- 
roa  sojtuvo  su  reputacion  en  tanta  altura:  Et 
irmumerabilis  honestas  per  manus  illius.  Veamos- 
\o  ya  en  la  Pai  te  que  me  resta  de  su  Elogio» 

SEGVNDA  PJRTE. 

JL  Ara  mereeerse  la  acceptacion  dei  Sebe-? 
t*tno  Padre  de   Famílias  no  basta  baber  re« 

CÍ-< 


(17) 

cibido  talentos  y    emplcos  *de  su  mano;   c< 

necesario  hacer  un  bum  uso  de  ellos,  ma* 
ncjindolos  con  la  mas  prudente  fideíidad  (k). 
i  De  que  serviria  llenarse  de  conocimientos 
útiles  y  ser  colocado  en  un  lugar  eminente, 
si  ni  aquellos  se  empleasen  en  beneficio  pú« 
bico,  ni  este  se  ocupase  con  todo  el  es-*; 
plendor  que  le  correspondei  Esto  seria  opo< 
uerse  á  los  desígnios  de  la  Providencia  que 
nunca  dispone  acaso  los  sucesos»  Si  doto  í 
Salomon  de  una  Sabiduria  sublime,  fue  pa-í 
raque  se  valiese  de  cila  en  el  gobierno  cie 
su  Fucblo.  Si  lo  faizo  superior  en  el  poder 
y  magnificência  á  los.  clemas  Reyes  de  la 
tierra ,  no  tuvo  otros  intentos  qae  los  de 
hacer  feliz  á  Israel,  y  ensalzar  el  nombte 
dei  Seíior  que  lo  protegia  ( |) .  Tal  fue  tan^-? 
bíen ,  hablarido  con  la  proporcion  debida  ^ 
el  destino  dei  Rmo  Vazquez.  Colmado  de 
las  mas  abundantes  luces  fue  un  Sol  que 
las  difundio  en  beneficio  de  su  Sagrada  Re-f 
ligion.  Elevado  ai  supremo  lugar  de  su  Qr-* 
den :   constituído   primer  General    Espano!  jj 

se-    • 


(X)  Math.  24.  $.  45% 

0)  a.  Paralip.  cap»  j.á  vers.  ir* 


...  fr*' 

s-egundo  Vitalício,  por  especial  favor  dei  Ciea 
lo ,  y  particular  dignacion  de  la  Sede  Apos- 
tólica :  i  conejue  acierto  y  prudencia  se  ma- 
rejo siempre  en  tan  alto  empleo  í  Asi  logro 
felicitar  á  iu  Religiosa  Familia ,  y  hacerse  dig- 
»o  de  la  aprebacion  y  elogios  de  todo  el 
mundo. 

Si ,  Seuorcs ,  cl  gran  Yazquez ,  siempre 
cl  irásmo ,  no  vario  de  direccion  con  la 
enudanza  de  su  estado.  Se  propuso  por  guia 
y  por  antorcha  á  la  Sabiduría,  cuya  luz  es 
incxtinguiblc  (m).  No  es  esta,  dice  uri  Sa- 
tio  Interprete  (n),  como  la  que  difunden  y 
corou  nican  el  Sol  y  los  d  emas  Astros ,  cuya 
claridad  se  alterna  con  ias  rinieblas,  sus  ra- 
yos  se  interpolan  con  las  sombras ,  y  si  bri- 
ilan  durante  el  dia  5  se  ocultan  cn  ia  noche. 
No  asi  la  Sabiduría  :  su  luz  nunca  falta ,  ni- 
deja  de  alumbrar :  jamas  duerme ;  siempre 
Vela  :  no  se  conforma  con  la  pertza  é  inac- 
cion ;  excita  ai  trabajo ,  é  infunde  actividad  y 
diligencia.   Esto  acaece  aun  quando    adorna 

á 


(ra)  Sjp.  7.  v'.   to. 

(n  )  Comei,  á  Lap,  swp.  cltax.  vexu   10.  cap* 

S3p0 


á-tin  particular  cn  su  Mláâ  privada;  $qi*e  se- 
rá pues  <|yando  ilustra  aí  h  ombre  público* 
tntonces  colocada  some  cl  candelero  tspao 
cc  desde  la  elevacion  muchos  rayos,  quç 
cxtendiéndose  por  toda  la  circunferência,  y 
propagándose  ácia  abajo,  consticuye  un  ple- 
no dia ,  y  desticrra  toda  obscuridad.  Vo  W 
delineado  insemible  mente  el  retrato  dei  Rmo 
Vazqucz.  Su  Sabiduría  reducida  desdcluego 
á  un  cstrecho  âmbito,  con  todo  sje  Çifjíza- 
ba  á  extenderse  y  comunicatse  :  nada  le  era 
mas  grato  que  difundirse  en  los  demaslHo  fue 
de  !a  clase  de  ciertos  Sábios  que  domtfladcii 
de  una  espécie  de  intelectual  avaricia,  co- 
mo si  temiesen  que  con  solo  manifestar  ios 
resoros  de  la  ciência  adquirida  se  dhipasen, 
los  reservar*  ensimhtnos:  mas  damnables  que 
los  que  amontonan  el  oro  y  ia  plata  :  pues  las 
riquezas  mentales  resagadas  se  evaporan  y  pier- 
den  con  la  vida;  sieudo  asi  que  las  otras  se  pu» 
bíican  y  vuelveo  utiiescon  la  mueite  dei  que  ias 
oculta.  Dignos,  á  la  verda  1,  de  sufi  ir  la  rcprehen- 
sioa  que  !a  Sabiduría  Eterna  hacia  á  esos  falsos 
Doctores^  que  apoderándose  de  la  llave  de  la 
ci ivia,  despues  de  quedarse  de  la  paite 
de  afuera>  les  cierran  á  los  que  intenuban  en- 

L  uac 


,  (4o)' 
trar  laspnertasde  clla(o)  .  Ya  !o  vimos  sobre* 
sahr  cn  el  tiempo  de  sus  Estúdios  y  Leccura:  vá 
admiramos  su  Magistério  cn  la  ditccáon  de 
nuestras  Escueías  tiada  á  su  conducta :  yá 
aplaudimos  su  ciitíca,  $u  erudicicn ,  su  buen 
gusto ,  su  diligencia  cn  hacer  revivir  Ias 
tíoctas  produceienes  dei  llustrísimo  Viilarcel: 
y  yá  celebramos  su  destreza  en  defender  los 
Escritos  dei  Emkientriimo  Nofís  ,  y  en  sos- 
tener  los  principies  de  su  Escuela  Agusri- 
biana» 

Ese  génio  laborioso  adquiere  en  su  eleJ 
^aeícn  un  mas  rápido  movimienco-  A  todo 
extiende  su  atencionj  nada  se  oculta  á  su 
-exâmen»  Puesto  á  la  frente  de  su  Orden  de; 
be  procurar  su  mayor  adelantamieíito  y  per> 
feccion.  Resulta  esta  de  la  sóida  docfiina, 
y  de  la  vida  edificante  de  sus  individuos* 
Ambas  qualidades  adornaíon  cn  tin  grada 
eminente  a  su  persona ,  que  empleó  siempre 
sus  anhelos  en  adquiririas  y  poseerias  >  ahoia 
se  desvela  en  inspuarlas  á  toáot  los  que  la 

Pro- 


Co)rP^e  \>obts  Leghperitis^  (fui a  tulUtis  clavem 
tcienu*)  tpit  non  inrroistis ;  &  eos  qui  iwtOÍbant\. 
inhibhtstu.  Luta;  cap*  rr.  $•  $** 


(40    • 

Providencia  há  puesto  á  su  cuidado.  A$i  fas 

como  constituído  General  promovio  el  ma* 
fino  gusco  en  los  Estúdios  Religiosos  í  y  lie- 
vó  á  su  mayor  auge  Ia  observância  de  la 
disciplina  Monástica. 

i.  Quando  hablo  de  los  conocimientos 
que  iomentó  erv  íu  Sagrada  Família  r  no  en- 
íiendo  los  meramente  sutiles ,.  ingeniosos  y 
abstractos,  cpe  tan  despoticamente  rcinaroci 
en  ocros  tiempes  en  las  Escudas  r  y  soa  mas 
propies  para  viciar  los  encendimientos ,  liei 
nindolos  de  espécies  inúdlei,  y  acostumbrán- 
dolos  á  las  taladas  y  sofismas  ;  que  para 
perfcccionaílos  cor*  Ia  iovencion  de  la  ver- 
dad  y  posesion  de  la  sólida  ciência.  Esotf 
puerile*  entretenimientos  no  dtben  ocupaç 
los  instantes  de  los  ^ue  aspirati  á  la  SabÉ4 
.duría  subliíne.  Por  eso  era  todo  su  cuidado» 
prevenir  y  cortar  este  abuso  en  todas  sus  cain 
«as  y  exhoitaciones^ 

Sábios  Maestros  de  esta  su  di!ect*síms& 
Província,  encargaios  de  Ia  instruecion  db 
su  juventud ,  testiticad  hoy  esta  verdad.  Acoc* 
daos  de  esas  enérgicas,  pêro  ingénuas  expreS- 
siones  con  que  se  explicaba  con  vos  sobre 
esce  asuuto.  Intimamente  convencido  de  1» 


t40 

tuilidad  de  poseer  el  idioma  de  foi  Sab!otf 

y  de  io  que  conviene  la  noticia  de  Ias  Letras 
humanas ,  y  curiosas  antiguedades ,  yá  os 
tncargaba  pusieseis  todo  vuestto  esmero  en 
que  no  solo  los  Estudantes;  sino  tsrnbka 
los  Lectores  asi  en  tas  conferencias  públicas, 
temo  en  las  privadas  convcfsacior.es  literá- 
rias no  usasen  dei  ler gu age  vulgar  sino  dei 
Latino  \  adquirido  en  los  depósitos  mas  pu- 
los y  corrcctcs  que  se  nos  han  conservado 
dei  mas  bello  siglo  de  Roma;  renunciando 
las  locuciones  bat  batas  introducidas  por  la  ig- 
norância  en  las  Aulas. 

Ya  os  alenraba  á  aplicar  vuestros  ma.- 
yores  conatos  ai  laudable  fin  de  extirpar  los 
defectuosos  princípios  insinuados  en  nuestros 
Estúdios,  no  solo  en  lo* Filosófico  dcfo:rcado 
con  las  qualidades  ocultas ,  almas  materiales, 
horror  innato  ai  vacio  ,  y  otros  delirias  se- 
me  jantes;  sino  lo  que  es  mas  notable  en  lç* 
Moral  y  aun  Teológico.  Os  manda  ocurric 
á  tanto  mal  restíbecierdo  en  cllos  la  doc- 
irira  de  ruestio  Sinto  Padre,  „  infelizmente 
„  abandonada  de  sus  hijos  ( son  sus  mi-maser- 
,,  presienes ) ,  ó  peco  cultivada  de  ellos  por 
wíiabcr  putitosu  atentien  unicamente  en  ca* 


„  prichosas  fruslerias,  fomentadas  de  Tacioslniol 
„  acrcot,  como  lo  bice  yo  { aúa de )  por  dc$* 
„  grada  mia,  que  no  sirven  de  otra  cos* 
^  que  de  impedir  cl  estúdio  de  las  verdaJe- 
„  ras  fuences :  de  llenar  ias  cabezas  de  falsai 
„  y  sofísticas  ideas ,  que  estor van  loi  útiles  co- 
,,'nocimiencos,  y  hacen  que,  á  los  sectnta  ano» 
íydz  edad ,  ignoremos  aua  io  que  ckbemoi 
u  saber  (p)„. 

Yá  os  senalaba  por  último  (entretanto  ai 
remitia  el  plan  de  nuevos  Estúdios  que  tfr- 
ria  entre  manos,  y  debetia  servir  de  reg!a 
comun  á  nuestro  Orden,  para  liacerlo  de  uíi 
solo  iabio  en  toio  el  mundo)  los  Autores  de 
tnejor  esti!o,  mas  claridad  ,  rrécodo  y  no- 
Vedad ,  que  hacen  ver  y  palpar  las  preocn- 
paciones  y  tinieb!as  de  los  antiguos  en  la  Fi- 
losofia :  y  los  de  mas  sólida  docuina  en  la 
Teologia,  que  apojados  en  la  Escritura  ,  Tr*- 

M  di- 


(p)  Son  expresiones  í^maVs  sacada?  de  dos 
Cartas  dei  Rmo  Vazqucz.  La  um  escrita  en  2| 
dejunio  de  176?.  ai  R.  P.  Mrô  Fi.  Scl>asti^i% 
de  Larea :  y  U  ^tra  en  29  de  Fcb  cro  de  1 77^ 
ti  R.  P.  Mro  Fi.  Pedro  ígnacio  M;ieno,  Regentes 
que  fuemn  de  nucàuoi  Ewudios  en  el  CoV^io  de 
San  ilucLnsa* 


dicion,  y  monumentos  mas  firmes  de  la 
Historia  Eclesiástica ,  sen  los  mas  próprios 
para  formar  los  espíritas.  A  fia  de  cjue  ins- 
truídos los  jovenes  con  tan  baenos  principias 
hiciesen  sus  estúdios  con  el  debido  aprove- 
chamiento..  Tal  era  la  fuerza  y  vchemencia 
con  que  se  explieaba  e*te  Sábio  Prelado  ple- 
namente persuadido  de  que  el  articula  de 
la  iostiuccion  en  los  primeros  anos  es  el  de 
suprema  importância  pata  todo  el  resto  de 
la.  vida- 

Y  se  explicaba  de  esce  modo  nuestro  insigne 
Cinerai-,,  po»que  su  desígnio  era  que  los  suyos 
íut&en  en  todo  Agu&tiníanos ,  que  pensasen* 
hablasea  y  y  tsoibiesen  segun  la  doctrina  de 
su  Santo  Fundador,  que  es  la  vetdadera.  X 
quando  asi  lo  publica ban  sus,  lábios  extra- 
hian  tan  acertados  dictarnenes  de  lo  mismo 
que  abundaba  en  su  corazon  (q).s,  Dos  co- 
„ ^as  (  nos  dice  el  gran  Prelado  ,  que  noi 
,,  da  parte  de  su  rouerte),  dos  cosas  desca- 
mba sobre  todo  en  este  particular.  Que  los 
wAgustinos  apartasen  siempre  los  ojps  y  el 
«  ani- 


(q)   Ex  ahimdantia    enlm    cordis   os  loquituft 
ftltth.  cap.  12.  jf.  m*  et  Luca%  cap.  6*  f.  4$, 


5,  animo  efe   las  £  bulas  y    escritos   capciosos 

de  los  Filósofos  vanos,  c  incrédulos:  ,yqus 

jamas  se  desviasen  de  la    leccion  continua, 

j    doctrina    Santa   de    nuestro  gloriosísima 

Padre  y  Doctqr   como  lo  previenen  nuewrat 

u  Leycs  (t),  Asi  estudiaremos  (concluía  cl  graa 

^Vazquez)  lo  que  debernos  saber,  buscando  la* 

verdades,  no-  en  los  entusiasmos  AristotélH 

cos(s)r  sino  en  las  infalibles  fuent.es  de  lag 

Sagradas  Escrituras»  Divinas  Tradiciones,  Sim 

tos 


( r )  Vease  la  Encyclica  de  H.  R.  P.  Fr.  Agustirt 
António  Georgr,  Vícatio  General^ 

(s)  En>  la  citada  Carta  diiigida  ai  Ml  Moreno* 
E.<te  modo  de  híblar  dei  Rmo  Vazquez,  adop- 
tado por  el  Oiador  r  ofenderá  quiza  ia  delicades 
de  los  puramente  Aristotélicos  (si  acaso  hay,  aunj 
algunos  en  el  mundo  ) .  Creerán  vulnerado  et 
bonor  dcl  venerahle  Peripato  ,  y  ai  divino  Aris- 
tóteles arrojado  dcl  nicho  en  que  sus  ciegoí- 
adoradores  le  prodigaban  los  inciensos.  Persuadi* 
dos  à  que  fucra  dei  rigoroso  Escolasticismo  ys 
no  hay  mas  que  saber,  larncntarán  un  tiçmpo  et* 
que  se  condenan  como  nocivos  los  médios  dc^ 
exercitar  la  razou  y  enseííar  á  pensar  y  írguir  corr 
solidez  y  fuerza.  Mis  no  se  intenta  quitar  un  aba* 
so  con  otro.  No  se  reprueba  absolutamente  cí 
Ei colai úuííbo,  Cste  manejado  cosi    sobfiedad  f , 


3Í  tos  Padre* ,  y  Concilias  5  pêro  particularmente 
„  cti  nuestro  Santo  Padre,  como  que  tu  doe- 
„  trina  es  la  de  la  Católica  iglesia  „  . 

De  aqui  ie  meia  aquclla  especial  pre- 
dileccion  poc  los  Autores  de  la  mas  sana 
floctrina  ,  y  mas  adictos  y  conformes  á  los 
stmimiemos  de  su    gran  Patriarca,  Noris  in- 

mor- 


■a 


tcmplanza ,  lejos  de  danar;  antes  es  muy  «dl  pa- 
ra aguzar  los  ingenios  y  acostumbrarlos  á  discu- 
ir;*r  con  método,  solo  se  vitupera  que  se  pierda  ei 
tiempo  (como  se  hacia  poço  há)  en  questione* 
ínútijes,  en  sistemas  vagos  y  de  mero  capricho, 
sin  procurar  en  el  resto  de  la  vida  ocros  conoci- 
ircientos.  Esto  deseaba  evitarei  P.  Genera'  y  solicitar! 
los  amantes  de  los  bueQos  Estúdios.  Los  mismos 
cuerpos  Religiosos  nos  dan  el  egemplo  de  des~ 
mídarse  de  las  preocupaciones  aotiguas.  La  Pro- 
vinda de  S.  Franci.co  de  Granada  ha  pubicado 
tm  nuevo  Plan  de  Estúdios  en  que  sabiamente 
te  pfomueveo  estas  utilisiaus  ideas.  No  se  pio- 
fiibe  pues  el  tinturarse  en  las  doctrinas  Aiísto- 
telicas ,  y  exercitar  la  forma  silogístka ,  cor  tri 
cl  error  de  atgunos  que  hacen  gala  de  ignoraria.  To- 
gtfo  esto  constituye  antes  enidicú  n  y  noticiai  uni- 
camente setcpiueba  ii  aislatse  detat  modoen  esos 
Estúdios  que  no  se  qoiera  pasar  adelanre.  $<•!<* 
los  necios  caen  en  un  vicio,  evitando  otro -i  Dum 
pitam  smlti  Wtey  m  contraria  cwwnt. 


(47). 

tnortat ,  yó  Vuclvo  á  trahcros  por  txernpfo 
y  pruebâ  de  lo  que  digo,  quando  veo  á  es- 
te Sapienmimo  General  aHado  con  el  in- 
cemparsbie  Pontífice  Benedicto  XiV.  para 
■poner  á  cubierro  tus  obras  contra  los  tiros 
óc  la  calumriia  ,  y  reitituirte  ese  honor,  que 
hdbia  procurado  empanar  Ia  maledicência, 
Nucstro  Sííbio  Prelado  favorecido  dei  Rei 
Católico ,  y  patrocinado  àé  la  Si!ia  Apos- 
tólica tuvo  el  consueío  de  ver  el  solem ne 
Decreto  por  el  que  se  mandaron  cxtraher  dei 
Expurgatorio  tus  Escritos,  y  que  se  les  res- 
tituyese  la  Ubertad  y  estimacion  que  tan 
justamente  se  le*  deben ,  y  tuvieron  anti- 
guaroenre. 

i  Y  te  olvidaré,  insigne  Berti,  que  ha- 
biendote  grangeado  el  aplauso  de  los  pro- 
pios  y  extrshos,  que  te  din  unânimes  el 
glorioso  título  de  Teólogo  dei  Siplo ,  te  lle- 
vaste  toda  la  atencion  dei  Sábio  Vazquez? 
Tu  lo  encantabas  con  la  pureza  de  tu  Icn- 
guage,  con  U  energia  de  tus  argumentos, 
con  la  copia  y  flor  de  tu  erudicion ,  con 
tu  universal  posesion  dei  Dogma  ,  y  con 
tus  profundas  investiga ciones  en  los  difíci- 
ks   y  obscuros   campos  de    lá    Historia   Sa* 

N  grada 


,  (4«) 
grada  y  aun  Profana.  El  no  cesaha  de '.aplau- 
dir Ls  partos  de  ca  ingcnio  pcr-grirro,  y 
de  preponer  cus  Esctitos  por  moUcio  sobcc 
que  se  iurmasen  sus  aluamos.  Y  para  ha- 
cer  mas  accesiblcs  á  los  cortos  alcances  de  la  ju- 
vcntud  tus  Anales  Eclesiásticos  te  exorta,  ce  man- 
da y  aun  te  auxilia  í  reduciríos  en  un  maravi- 
Uoso  compendio  ( t ) .  Laborioso  Elorez  ,  can 
benemérito  de  las  lglesias  de  Empana  por  el 
imponderable  trabajo  con  que  te  dedicaste 
á  descubrir  sus  antiguas  glorias ,  sacándolas 
dei  confuso  caos  de  los  Sialos  mas-  remo- 
tos ,  y  disipando  las  sombras  de  la  ignorân- 
cia que  las  tenian  obscurecidas  y  sepultadas 
en  el  mas  grosero  olvido  ;  a!  penetrante 
Vazqutz  no  se  le  esconden  tus.  afanes,  cus 
invcirigaciones  y  vigílias.  El  les  dá  el  debi- 
do  aprecio,  y  paga  á  su  Autor  el  jusco  ttW 
buto  de  honor  y  escimacion  ( u)  . 

Be!- 


( t )  E  Padre  F  ay  Lor^nzo  Bcrti,  en  Ia  Dedicatória  de 
tu  O  mpei  (lio  de  la  Historia  Eclesiástica  habla  a^i  á 
&íos  suyos.  Hoit<mt?y  ac  jttbente  ,  omnem  que  operam 
&  fyitnificthtfain  prestante..,  F&mtli*  nosrrce...  Sté- 
premo  Atittitite  Francisco  XaVerto  trat*fti€Zti  miuce>n 
imitem  hanc  Historia  t,iltiia<ttc<t  /-pttomen,  &c. 
(.u/  ften  çonoudu  es  en  d   0»b.;    lií'      !.   et 


tA9)  , 
Iklsa  profundo ,  ta  lo  admiras  por  tt* 
penctracion  de  las  acciones  humanas :  poc 
tu  discernimiento  en  separar  el  grano  de  la 
7Íziiíia  y  las  doctrinas  soadas  de  lás  falsas  que 
afean  la  Mora1.  Por  tan  esrimable  talento  se  de-* 
clara  tu  Mccen3s ,  te  atrahe,  te  alienta  y 
favorece  ,  paraque  trabajes  en  enriquece^ 
ai  Otden  y  á  ia  Literatura,  descubriéndole 
todos  sus  brilios  ,  y  desvaneciendo  unas  Ih 
geras  manchas  de  uno  de  los  mas  bellos 
Astros  Agustinianos  que  hán  resplandecido, 
cn  eí  Firmamento  de  nuestra Espana  (x).  LU 
la  llustrisimo',  <  me  desentendere  de  lo  quele 
debieron  tus  prendas  ?  Sin  mas  recomendacioa 
Cjue  la  de  tu  ingenio  merecisces  que  te  fran-< 
queira  su  corazon  entregándotc  el  secretai 
depósito  de   todo  el  Orden  ( y ) . 

Es- 


R  P.F.  .  Henrique  Fiorez,  femòso  áruiqusrfo,  Autor 
de  la  Espana  Sagra  ia,  y  otros  utiíisiaios  Escrito*,, 
paia  que  yo  me  d;  tenga  ahora  en  h :-b'ar  dei.  Vea- 
se  el  compendio  de  su  vida ,  que  há  saíido  w- 
luz  recicncenàentt.  i 

(x  )  Eí  R.  p;. Fr.  F?ancisèò  I&ísà  Corrector yAJfc 
•fenadbr  dei  célebre  P.  €liqtief> 

(v)  El  I'iistií>iiHO  Scítór  BoifFiay  Jrseph  Lois 
de  Lila^ Peruano,  Secretario  queftfe  de  w.Qidçn  en 


Este  niismo  amor  á  Ia  ■literatura  mai 
•fclccta  le  hizo  emp.ren.der  la  grande  obra  de 
la  Biblioteca  Angélica  en  nueitro  Convento 
de  Roma.  Monumento  eterno  de  su  aplica- 
jeion  y  buen  gusto ,  en  que  no  solo  hay 
sC|ue  admirar  !o  magnífico  ,  espacioso  y  bien 
-òispuesto  dei  edifício  i  sino  el  tesoro  literário 
<jue  encierra.  Manuscritos  ,  libíos  raros, 
.obras  rnagistraks  y  sabias  juntas  en  aquei 
.'grandioso  sitio  ,  no  solo  para  utilidad  de  los 
jnuestros  y  íâcilitarles  su  aprovechamiento;  mas 
cambien  para  beneficio  público  de  quantos  en 
aquella  gran  Ciudad  la  freqiientasen.  cQuan 
ardientes  exan  sus  deseos  de  que  en  cada 
Provinda  ,  y  aun  en  cada  Convento  de  nues- 
iro  Ordcn  se  reproduxesen  otras  semejantes ,  á 

fin 


floma ;  y  murio  Obi«po  de  Huamanga. 

Nó  debe  parecer  excrano  que  se  haga  cn  la 
Oracicn  una  tierna  memoria  de  algunos  de  los 
mas  Sábios  Agustinianos  coetareos  dei  Rmo.  P. 
General  Vazquez.  Si  se  les  aiaba ,  es  despues  de 
(«Hiçrios,  segun  el  consejo  dei  Eclesiástico:  cap.  1 1* 
à$  30.  Y  $i  el  elogio  dei  Sábio  V«zquez  no  es  age- 
110  de  la  Cátedra  de  la  veídad  ,  Umpoco  lo  será 
t\  de  ellos ,  que  tambien  ie  hicieron  iluitres  y 
$gnos  de  aplauso. 


fin  de  que  por  este  médio  ià  anlfotifttaste 
toda  la  Religiorc4  en  sus  Estúdios?  Pêro  ya 
que  esto  no  era  asequíble ,  < quanto  trabajó 
cn  dar  el  plan  que  debia  seguirse  en  ellos  ? 
j,  El  grande  esmero  ( dice  cl  doctísimo  Geor- 
,jgi)  y  cuidado  que  puso  para  formar  ea 
„  nuestras  Escuclas  el  mas  reeco ,  sábio  y 
»mi\  método  de  Estúdios  lo  saben  todos 
„  nuestras  hermanos  de  Itália  ,  Alemania , 
„  Polónia  ,  Francia  ,  Espana,  América  y  te 
„  índia ,  á  quienes  Vazquez  dirigia  varias 
„  instrueciones  sobre  este  asunto. 

Pêro  no  solo  promovia  entre  los  iu- 
yos  los  conocimientos  científicos  mas  pro- 
pios  para  entretener  los  encendimientos ,  que 
para  purificar,  é  inflamar  el  coiazon.  Estos 
bien  pueden  servir  de  ornato  y  de  decorer; 
mas  no  de  tanta  inilidad  como  la  ciência 
de  los  Santos.  Elia  es  la  que  deben  poseef 
en  su  entero  los  Religiosos  :  es  la  úuica 
doctrina  que  puede  llamarse  verdaderamen* 
te  sólida  y  es  todo  el  fin  de  los  Institutos 
Regulares.  Sus  Santos  Fundadores  no  tuvie- 
ron  otro  desígnio  que  ei  de  promoveria,  y 
difundiria  para  aumentar  el  Rcyno  de  Juo> 
Christo.    Gonsiite  en    sabet   lu  que  presctU 

O  bc 


'    rtjtl 

bc  Ia  Ley  Divina  ,  y  en  estar  penetrados  d 
todos  los  estatutos  dei  Ordcn  ,  que  no 
jon  otra  cosa  que  unas  explicaciones  f 
y  exposiciones  cxtendidas  de  aqudla:  ó;  unos 
como  métodos  diversos  para  que  se  obser- 
ve con  mayor  pureza  y  perfeccion.  He  aqui 
el  Código  de  nucsr.ras  Leyes:  bc  aqui  qual 
debe  ser  el  blanco  de  nuestras  invcirigacip- 
mes  ,  y  vigílias»  La  Ley  Santa  dei  Schor:  las 
Leye*  de  nuestra  Rtligion- 

cQuan  eximiamence  debe  poseerlas  un 
Prelado  Regular  ,.  para  poder  obligar  á  su 
cumpirniento  y  ©bservanaa?  En  ninguna  par- 
te se  hailan  expuestas  cotr  mayor  luz ,  in* 
génio,  y  solidez  que  tn  las  inmor  tales  Obras 
de  Kuestro  Samídmo  Legislador.  Por  eso  el 
Sábio  General  Vazquez  las  recornendaba  tan- 
to á  sus.  súbditos  :.  bacia  dcl  Estúdio  de 
cilas  todas  sus  delicias  r  y  cl  continuo  ob* 
jeto  de  sus  piadosos  ertreunimientos ,  ma* 
nejándoias  con  cal  frequência,  que  ( < nade 
cl  citado  Prelado  ).  es  fama  constante  ha* 
berie  acometido  ti  accidente  apopletico  le* 
yendo  y  medicando  ca  las  Obras  dei  Sarv 
k>  Obispo  de  Hypona.  f  Ni  en  que  otra 
lugar  se  panaria  reunidas  con  mayor  méto- 
do» 


f  5?)/   , 
do.,  puntuaiidad  y  abundância  todas  [as  mi* 

XKY&i  y    doctrina  de   U    Re'igion    y    de    U-- 

hAcúi :    la  ciência  de   las    cosrumbres ,    y  U 

de  la  perreccion    que  en  los  preciosos  vo;^ 

menes   dei  nwyor  porcento  de  fa  Africa? 

iO:  si  Us  csuecheces  dei   tiempo   nia 

permitiesen   hacer    ua    análisis   de     sus    Lu 

bros ,  Sermoncs -y  Discursos-,  Cartas   y  Tratai 

dos,    en    que  derriba  los   raudales     de    \i 

verdadera  Sabiduúa  ,,  y   con  que  hi  sido  taa 

provechoso    á  la  Iglcsia!   Entonces   (aurt  den 

jando  á  un   lado  todo  lo  quê    estableec    %e% 

bre  la   Filosofia y  las  bellas    Artes,    y  la  con* 

troversia )    a  lo  mostraria,    guiándorae  síotm 

pre  el  Sábio   Vazquez,  eu  el    Libro  de   suí 

Çonfesiones    y      Solilóquio  r  ,,    dando    las    mas 

atiles-  lecciones  dei  amor  y    conocimiento  de 

Dios  y  de  si  mismo:;  cn  el  de  la    Vida  feli^ 

cnsehándonos  á  fixamos   en   el    Sumo   Bien  ^ 

que  es  el   único  sólido,  permanente ,  y    que 

no   se   nos    puede    arrebatar.-   En   el    de   \» 

Verdadera  Rdigion  r  cn  que  muestra ,  que  cu 

ta  solo  se  baila-  en  la  Iglcsia  de  Jau  Chrisra* 

En  su  \Regla  ,  en    que  dí  á  los  i>iertos    dz 

Díos  los  mas  acertados  diedmenes  de   corw 

dueta*-  Oslo  biciera   vec  cn  sus  Cartas  zgM 


mio  \ôi  ásfirítos  de  picdai  y  dedoccrina.  Ért 
sus  Libtos  de  Doctrma  Cristiana  ,  establecien- 
6o  el  modo  de  entender  lás  Escticura*.  En  su 
Expltcachft  dt  los  Saímos:  en  sus  Sermoncs:  en  sus 
Libros  de  la  Fr,  y  dei  Símbolo:  en  les  de  la  Fr 
y  dè  las  Oirvur  :  Cil  su  Encbiridtcn  ,  su  Cowi  • 
£d/£  írí  Cristiano  %  su  C/uecismo :  en  sus 
Discursos  sobre  la  Ccntinema  ,  la  yirginidait 
y  Pasàencia ,  no  omitiendo  tferdad  algúna 
Evangélica  ,  ó  de  Moral :  articulo  a'guno  de 
íiuestra  creencia ,  ni  alguno  de  los  elemen- 
tos dei  Crhtianismo,  que  no  jtrate  con  na 
Arte  el  mas  sublime  ,  c  instruetivo. 

Que  de  espírítu ,  piedad  y  ciência  o% 
descubriria  en  los  vtintidos  admirables  Li- 
bros de  la  Çiudad  de  Dios ,  en  que  las  mis  • 
inas  armas  con  que  combate  ai  Paganismo 
son  los  muros  mas  incontrastables  de  que 
tesulta ,  y  en  que  se  funda  el  Cristianismo. 
fQue  fuerza  invenoible  en  sus  Tratados  cor*», 
tra  çl  Judaísmo  y  la  Heregia ,  en  que  dá 
tn  tierra  con  los  caprichos  de  la  Sinago- 
uga,  y  quita  la  mascara  ai  error  en  todas 
lis  formas  diversas  cen  que  aparecio  en  ei 
ífiundo ,  desde  que  empezó  á  combatir  á  (a 
Fé   en  persetáa    de  Sitnon ,  basta  que  se  dç* 

clarp 


Í55)    • 
claro  cofttra  c!!a   en    su  tiempo  por  médio 

de  Pelagio  y  sus  seqiiacesí  ;Que  moderacion, 
que  juicio ,  que  hum-ildad  en  tus  Retracta* 
tisnes  [  Es  imponderable  la  riqueza ,  la  abun- 
dância ,  la  subiimidad  de  la  erudicion  sa- 
grada esparcida  cn  obras  tan  maraviilosa* , 
partos  Kcundus  dcl  grande  Agustino,  que 
se  nos  franquean  sin  mas  crabajo ,  ni  dificul- 
ta d  que  Icei  las  en  sus  puras  fuentes.  Pene-; 
trado  el  gran  Vazquez  de  estos  sentimien- 
tos ,  duetio  el  mismo  de  tan  altos  cono-, 
cimientos,  ponia  todo  su  esmero  en  inspi^ 
fartos  á  los  suyos.  Mas  no  contento  con  la 
teórica  y  especulacion  aspiraba  a  empenados 
en  su  práctica  ,  y  observância. 

i.  Sin  esta  no  habria  Ordenes  Keligio- 
ios  por  falta  de  base,  que  los  sostuviese. 
Los  diferences  Institutos  se  distinguen  por  la 
variedad  de  sus  reglamentos ,  y  suben  á  la 
mayor  perfeccion  ,  ó  decaen  de  ella,  segua 
Ia  mayor  ó  menor  observância  de  la  disci- 
plina. El  zeloso  Vazquez,  que  demas  de  po- 
seer  cabalmente  nuestras  Regias,  y  ponuías 
en  execucion  con  el  mayor  escrupub,  co^# 
nocia  toda  su  importância  para  lograr  el  fin 
de    nue&tra   profesion:    sor  quanto    esmero 

P  se 


■     (5*> 
_$e"  dedica  á  promover  su  prâctica  alentando  á 

los  inferiores  con  su  exemplo!  Si,  Rcíigion  Sagra- 
da, en  su  tiempo  ruvieron  su  debido  cumpii- 
miento  ios  menores  ápices  de  ca  Regia :  de 
csa  Regia  tan  propb  para'  damo*  a  cono- 
cer  el  subime  espíiitu  de  nuestro  excelso  Fun- 
dador ,  para  formar  grandes  Santos  y  edi- 
ficar á  todo  el  mundo  t  de  csa  Regia ,  que 
no  respira  mas  que  desinteres ,  amor  á  Ia 
pobreza  y  sabiduría ,  caridad  ,  prudência  ,  dis- 
cresion  y  sobre  todo  un  ardiente  zeío  por 
la  propngacion  y  progresos  dei  Cristianis- 
mo r  de  esa  Pvegla,  bajo  cuya  observância 
y  estúdio  bá  visto  el  mundo  tan  vigilantes 
Pastores,  tan  sutiles  Doctorcs ,  tan  ilustres 
Confesores  ,  Virgenes  tan  inconiaminadas , 
Viudas  tan  castas  ,  que  hín  deleitado  el 
campo  fértil  de  ia  Iglesia  con  el  buen  olor 
de  sus  virtudes.  Nuestro  sábio  General,  la 
hizo  icvivir,  dándole  un  nuevo  esplendor. 

El  no  fue  dei  número  de  aqucllos  Prc-^ 
lados,  que  (como  se  explicaba  un  eloquen- 
te Obiipo  de  la  Francia )  para  desquicarse 
fcde  baber  dexado  ai  mundo,  lo  introducen 
en  cl  centro  de  la  misma  Religion  :  que  en 
las  casa*  consagradas  á  la  penitencia  se    lu- 

cen 


(571. 
cen  palácios  suntuosos  cn  que  todo  respira 
vanidad,  y  la  mas  orgullosa  distincion  :  que 
por- una  falsa-  imitacion  de  grandeza  se  for* 
man  una  corte  secreta,  que  solo  se  abre 
ai  favor  ^  que  mirando  como  á  snbdicos  a. 
los  que  la  profesion  hizo  sus  hermanos ,  les 
feacen  buscar  como  una  gracia  el  honor  de 
servirlos  de  mas  cerca.  No  fue  de  esos  Su- 
periores, que  bajo  cl  especioso  título  dei 
bien  de  la  Rdigion  ocultan  una  insaciable 
avaricia :  que  zelosos  de  sehalar  su  gobiemo* 
con  edifícios  sobervios ;  no  lo  son  para 
levantar  Templos  vivos  ai  Espírita  Santo  9 
con  lo  que  arruinan  sin  recurso  los  funda- 
mentos de  ia  disciplina,  En  una  paíabra  nues- 
tro  Vazquez  no  fue  de  aqudíos  que  lie-j 
gando  á  las  Prelacias  pareceu  creec  que  yi 
no  son  Religiosos ,  y  dexan  á  los  ocros  eí 
penoso  cuidado  de  cumplir  los  votos  de  qu£ 
ellos  mismos  se  dispensan  (  z  ) . 

Bien  conoceis ,..  génios  felices ,  que  ha** 
beis    sido    testigos    de  su    gobierno ,     qual 

fue 


(z)  El  Ilustrisímo  Maboul,  Obispo  que  faz  d& 
Aicro,  cn  la  Oacian  Fúaebre  de  Madama  Puiaô* 
W.  de  Baviera ,  Abadesa^  de  M»ubji$onr 


ftíc  ííi  Êsâctitud  eh  el  cuffiptimi<?r,to  de  sus 
ckberes  Religiosos  aun  efi  ia  cumbre  de  su 
clevacioh.  Su  Religiosidad  fue  sicmpre  uni- 
forme. Piadoso  con  Dios ,  fixa  su  voluntad 
fcn  la  observância  de  su  Ley  Santa,  y  no 
tesa  de  medicaria  cri  cl  dia  y  en  la  noche, 
JLà  perse  veraneia  en  cl  bien  que  abrazó  fue 
cl  blaneo  de  codos  sus  afanes ,  y  repetia  de 
Continuo  aqueila  máxima  fundamental  de  la 
Vida  Cristiana  :  Nmpuno  que  echa  mano  ai 
trado  ,  j  mira  acia  atras ,  es  apto  para  el 
Reino  de  los  Cielos  (a).  Máxima,  que  qui- 
sicra  gravar  cn  todos  los  corazones  de  los 
uiyos.  De  aqui  tu  fervoroso  zelo  por  la 
gloria  de  Dios,  progresos  y  decência  de  su 
culto.  Templo  auguito  de  Roma  >  tu  eres 
tm monumento  eterno,  cuyos  adornos,  már- 
fnoles  y  piedras  publicarian  la  pia  magnani- 
ttudad  de  este  Solomon  Religioso,  aun  quan- 
do faltasen  Oradores  que  le  ctibutasen  los 
tíebidos  elogios:  Si  hi  tacnerint,  lapides  clama- 
hum.  De  aqui  su  espccialíumo  afecto  á  la 
Reina  de  las  Vírgenes ,  en  cuyo  obsequio, 
jpajo  la  prodigiosa   Imagen    titulada  dei  Bue» 

Con 


(a)  Lucíc  cap.  $>.  fi.  6z, 


Consept  que  se  venera  #en  Ia  Iglesla  dçt 
Convento  de  Genazáno,  reedifico  e*te  á  mu- 
cha  coita ,  y  enriquecio  aquclla .,  entre 
ctras  preciosidades,  cen  un  magnífico  Ta- 
bernáculo. 

De  ese  mismo  origen  nacia  ese  devoj 
to  ardor  en  procuratles  el  honor  debido  á 
los  Santos.  A  sus  ruegos  é  instancias  se  de- 
bio  que  la  Santidad  de  Clemente  XIII.  bca- 
tifica$e  a  los  Sicrvos  dei  Seuor  Aguscin  No- 
velo, António  Amándula  ,  António  Turriano, 
Clemente  Aúxímo ,  Felipe  de  Placencia ,  y 
Andrcs  de  Mont  Real.  Por  sus  mismas  súpli- 
cas declaro  por  Bienaventurados  el  Papa  Cle- 
mente XIV.  de  perpetua  memoria  á  Gre- 
gório Ccli ,  Cataíina  de  Palencia  y  Juliana 
de  Busto- Arcisio.  Basta  leer  su  elegante  En- 
cyclica  (  b)  dirigida  á  todo  el  Orden,  con 
el  motivo  de  la  Apoteosis  de  los  rres  prime- 
ros,  para  quedar  inflamado  dei  fuegs  que 
abngaba  su  pecho.  iQue  anhelos  por  aumen- 
tar ia  gloria  de  la  Iglesia  con  la  c  xj'taeion 
de    €tros    innumerables   varones    sautúimos, 

CL  quc  t 


(b)  Aunque  .  la.  citada  Encyclica  es  a^go  difjsgi 
pêro  es  un  phusible  rr.jnuancaLu  ,de  la  piedad  sa-. 


que  han  ilastradcí  á  su  família  Agustiniana, 
y  fesp'anJeccn  en  elh  úafífà  briiiantís  astros, 
cuyos  lucimiencos  le  impedia  poner  á  la 
vista  efeâ  Oibe  católico  !a  inópia  de  faculta  - 
tles !  ;Qae  descos,  que  suspiros  por  acom- 
panados  coa    coiós    los  nucstros   cn   bquclU 


bia  dei   ffriíd  Vazquez.  Par   Io   que   há   parecida 
conveniente  transaibirla   aqui. 

VENERAB1LIBVS,  AC  IN  CRKISTO  DILEG- 

TIS  PATRIBUSy    AC  FRATRIBUS   lOTlUS    OR- 

VINIS    FR  Al  RUM    EREMITARUM. 

S.   fk  AUGUSTINI 

FR-     FRANCtSCVS    XAVERIVS 

VàZ§IV  EZy 

SACRs£T£?E0L0GIs£MAG1STER 

£fJ$ÚãM  ORDINIS   PRIOR  GENERAUS 

SALVTEM. 

Nfínl  tmqttam  optatrus ,  neque  Vero  jucundSts 
acaderc  nobis  poterat ,  quam  <\uod  nuper 
^ad  tini^ersi  Auguflirúant  Ordims  ornamentum  ,  & 
^fausú ratem  5  auspice .,  C*  auciore  Deo  ,  cemecuti 
sumas.  Curti  enim  inter  pracipitas  noflri  muneris 
saUiriruames  Ma  omnium  sit  máxima ,  ut  reçu- 
lam  \ma  furma ,  quewadmodum  ab  Auguftm* 
Parente >  ac  Piaeptore  nost\9  san3sssima  tr adite 


(6i) 
Region    de  la  suprema    feílcidad  í  que  ta 
dos  hemos  sido  ilamados! 

i  Y  que  diré  de  m  aíabilidad  ,  caridaá 
y  trato  suave  con  todos  sus  súbditos?  Su 
manejo  sensillo ,  blando  5  pacífico  ío  hacian 
tari  acccsible ,  que  todos  haiiaban   en  el  nà 

tan- 


frimum  tft ,  caftè  integrèque  setVetur  ,  incredibile 
diEln  eji  tuantum  nobis  çaiídti  9  Ú?*  exitltattoms 
unus  hic  die$  attulerit ,  qui  tnplici  Vehui  sidere 
fulgem,  iria  si  mui  mona/lie*  disciplina  lamina , 
tama.uam  saneia  Rchgionis  noflra  exempla  spleri* 
dtdissima  ex  alto  Beatorum  loco  nobis  omnibus 
ad  imitandum  solemni  ritn  invexit.  Nam  ecce 
qutd  vobis  Iccti  nuncii  adfcrimits.  Placmt  Sanc- 
tissimo  Domino  noflro  Clemcnti  XII f ,  eftú  ia 
eommune  Cbnfliana  Reípublica  bonum  universo 
Ecclesia  clavum  tenet ,  B*  Augujltni  Tcrmemiíy 
"Vulgo  NoVellt ,  olim  totius  Ordinis  n  ?ftri  Priori^ 
Cenerahs  profunda  humihtatc,  ac  Caleftis  sapien* 
tia  munere  cekberrimi ,  B*  Antonti  de  Amanduls 
abflintntia ,  &  mxraculorum  fama  clartssimi ,  ac 
deniejue  B.  Antonii  Tuniani  Aícdiolanensis  ab 
Aquila  mneupati  mirabúi  pai  temia  y  &  %ralia  cte* 
raúonum  insigms  Cuítum  immernorabilem s  quent 
ah  ipso  (latim  eorum  obitiis  die  obúmtrant ,  /«- 
bentissimè  comprobare.  Benedicbts  Deus,  qui  cum 
eiegissrt  servos  suos  in  Filio  cjtts  jesu  Cbrijío  ante 
trmndi  conflítutionsm ,  m  essent  Sancli ,  CjT*  ir&* 
tnaculaii  m  catitate  7  cUdit  eúam  visibdi  Ecdesié? 


i  m ) 

tanto  la  severidad  de  un  Prelado  superno, 
quanto  la  ternura  de  un  Padre  el  mas  amante. 
-Píemia  con  liberalidad ,  castiga  con  modera- 
cion ,  y  es  siempre  recto  en  hacer  justicia. 
Confundido  entre  la  multirud  de  sus  Relieio- 
sos,  solo  se   distingue   de  eilos  por   el  puoto 

que 

sutt  Capiti ,    O    Pontifia    Máximo   spintum  sa- 

funil* ,  &  re\e\atioms ,   ut  sciamus  tfti<£  sint  di- 

\>iti<t    gloria  -hareditatis    ejus   in  Sanclis*   Pubhci 

hups  nofhi  gãudú  ,   &  spírttuaits    Utitt#  jucun- 

dissimum    nuncium  noftris  hisce  luteris,  una    cum 

'Bcatificationis  decretis  a  prgmemorato  Pontífice  cle~ 

wiennsúmo  edttis ,    ad    vos     de  fervi   \o\uim m ,   ut 

concordi  pietate   grauamm   aEttunes ,  uri   par  efl  y 

'Omnipotenú  Deo    omnes  persohamus  ,  eoque   tam 

sincero,  ardentique  culta   Beatorum    Patrum    Au- 

gustim  y   <5*   utrtusque    Antomi   memoriam   prose- 

qui ,    ac   Veneran  fludeamus ,   ut  eorum   exemph 

incitati ,    &  patrocínio  suffitlti  ad    eam  (lationem 

feltciter  contendamus ,  in  auam  omnes ,    Deo  lar* 

giente ,  \ocat\   sumus. 

Edito  jam  Beatificationis  decreto  soht  Apas* 
tolica  Sedes  faculta  tem  imperúri  reotandi  pnmò 
Officium  de  Commum  3  dcwde  proprium»  Mui 
tfios  impetra* e  curabimus;  sed  ut  alterum  ohtiwa- 
mus  díutms  aUauanto  expeitandum  ertt.  Nos  etr- 
tè  efuantum  in  nohs  efl  operam  dakimus  indefe- 
ssam  ,  ut  aliaram  Beatorum  nofirorum  gloria  in 
ScclcM  ÇhnJU  ameMr ,   C>  *  tanta  non  *ffi 


í?)5  ' 

qofc  ocupa ,  y  por  la  vigilância  que  co- 
mo á  superior  le  convenia  sobre  todos.  Su 
Providencia  se  dilata  á  mirar  por  los  ade- 
lanramicntos  de  codas  las  Provindas  y    Con- 

R  ven- 


tM> 


(cremur    impia  mmwem  eorum  prateriremus ,  qui 
parem  ptetatis ,  &*  devotioms  noJir&  fruQum  non 
perciperc:*  Muitos    hdbemus   inter    majores    nofir os 
Vxros  Sadiíssimos  3  tjuos  jdm    diu  saerts  Ar  is   tm~ 
pontes  apud   owfia  chn fitarias  -gentes  cohmtts ,   & 
yeneramur  4  sed  multa  adhuc  piares ,  ut  nofíis,  ex- 
tant    magna    pariter   sanílkaiu  fama    compteui , 
quorum  cultas  unius  tantum^  aut  alter im    loú  fi- 
fubiis  conduditur ,  non  ufxquc  per  orbem  terrarum^ 
tono  mcjtie  psr   um\?er$um  Grdmem  fundi  tur ,  cum 
nonitttH  Romani   Pontípcis  autioritate  fuertt  com-* 
probatu?.  Et  In  tamen  omnes  digni    profcUo  sunty 
Cjíubus  non  minorem  atrarn  t  (]w,am  extens  Augus- 
timana  Família  impender e   drbeat ,    ut  ad  eorum» 
dtm  bonorum  culmen  aliquandâ  pro"»th  anuir.  Agi~ 
te    vos  5    diUtlisnmi ■■  Filu    a.ixis  saltem    prccihus 
apud  eum  effltsis ,  cjui  dat  omnwus  afjmtnter  ,  Ú7* 
conttndúe ,  ut    cjitod  w  optatis  c/i ,  faufíè  demurny 
fottunatècjue   contingat»    Acne    tllttd    stlentiõ  pra* 
tcrmittarmis ,  qupd  meminisse  nobis  SHmmopcre  ca*% 
rum  acctdít  5  Generalis  Poftcriatotis  proxináam  ar- 
duam   sane ,  &   âperosam  Viro    optjmo ,    ac    $in* 
gulan  di\nn<e  th  prunis  gloria ,  tum    &í  àò-inrfh~ 
ca  landis  (livíiosi^siwo  A/agifiro   Thomà  de    Pau- 
lis  álacres  omnthò ,  lubenttso^e  commissimus ;  mi« 


ventos  de  su  .cargo.  A  todos  los  arienie  con 
igual  ternura.  A  ninguno  exceptua  ni  pre- 
ficre  cn  perjuicio  de  los  demas.  Y  veis.  aaui 
la  reiolucioii  de  acjud  famoso  Problema  por 

cl 


rumque  efl  quantum  de  ijlim  hominii  ingenio^doc- 
trina^  prudtnua  ,  induftria,  fide ,  ac  probitatc 
in  eo  etiam  munere  rehgtoúinme  obeundo  nobis 
folhceamur.  Operam  \>os  tiájjkngkè  wfóam>y  ut 
tia  ex  bujas  dui  Utúia  majora  \>obi$  çaudia 
spe  certa,  augurari  poisnis*  Tòtum  lhe  volum-atis , 
&  sincera  dilctlionis  wftr<e  arramem  um- *  *qui 
bom  que  facite  Patres  dtkEiíssimi •-,  e£* ,  si  qutd 
mutui  amoris  paterna  benevolèntia-  noftra  a.  \>obis 
juftè  repoidt  >  flagrantibus  precibus  Patri  miseri- 
cordiarum  Deo ,  súpernhque  Ct^ibus  Sodahbus  nos* 
íris  nova  Beatorum gloria  in  Bcdesta  donatis^uni" 
Versum  Ordinem  ^  ejusque  Pr&ulem ,  licet  indig* 
num,  commendarenon  desinatis.  Bene  in  Domi* 
no  Valete» 

D  atum  in  ConVentu  noftro  S.  Patris 
nidtVrbc  dte  XI.  Julii  MDCCL1X. 

Amantíssimuf  tx  corâb 
'rFr.  Francijcus  Xaverius  VazqtfC^ 
Gmerâlú- 

JBam  orijánali  conformem  invenimus. 

Aíag,  Fr*  Josepbus  Ludovicm  LtíÀ 
•Qrd*  Secnt, 


fí «tf  • 

cl  que,  .viendo  .aj^lauos  &  aparente  indifo- 
rencia  y  poço  esmero  para  con  esta  Provia* 
cia  que  fue  su  primera  cima,  du daban <  si  ta 
.amaba  ?  Y  es  que  luego  que  entro  en  la 
suprema  Prelacia  se  desprendio  de  todo  afcc« 
to  particular ,  de  toda  pasion  nacional.  Si- 
.,guiendo-  el  exemplo  de  JesuChristo,  que 
como  ákc  S.  Pablo  ( c ) ,  no  distingue  entre 
los  que  lo  invocan  ai  Judio  dei  Griego:  asi  cl 
gran  Vazquez  no  privilegia  sobre  los  ocros 
ai  Pais  nativo.  Era  un  ministro  de  Dios  vivo 
.encargado  de  mirar  con  igualdad  por  todo  èl 
Orden  Agustiniano  extendido  por  el  universo. 
<Por  lo  que  quando  se  trataba  de  hacer  bica 
se  creia  de  aquel  lugar  donde  lo  difundia* 
La  Espana ,  la  Francia,  la  Alemania  ,  la  Itá- 
lia ,  la  America  son  pesadas  cn  la  mistira 
balanza  de  su  juscicia,  sin  inclinaria  mas  á 
nioguna. 

De  esta  suerte  llenaba;  los  deberes  dei 
hombre  público:  mas  estos  no  lo  eximiam 
de  aquella  ternura  que  la  misma   naturalez»: 

lc    . 


{íc  )  Man  est  Judem  ,   mqueGrACUS  i . . .  omms 
■wÁm  vos   unum  .estis  .in v  JChristo-  Jem   Ad   <$#* 


te  inspiraba  para  con  su  mas  dilecta  Madre, 
Tcstigo  aqudla  expresion  en  q»e  prorrum- 
pio  banado  en  las  lagrimas  que  lc  ex:raj3 
cl  gozo  ai  presentarsele  cn  estos  últimos  tiempos 
uno  de  los  indmdnos  (d)  de  esta  Provinda 
BenS.to  seas  Ser.or  y  mi  Dios ,  ( exciamó ) 
que  vare,  mi  censmio  lo  bas  librdâo  dè  tantos 
fehgro!)  y  me  bas  dade  lahà  para  ver  ai  cSf 
'  ie  t&ntQs  anos  frenda  de  mi.  amada  Provin- 
da !  (-  Hubo  jamas  geuio  mas  magnânimo , 
n)2s  benefico  y  dadivoso  que  cl  suyo,  espe. 
cialmer.te  con  los  pobres"  á  qaknes  amaba 
entranabiemente  ?  ^  Se  atrevio  alguna  vez  ai  sa-: 
grado  de  su  alma  #sa  sórdida  avaricia  que 
fiace  apetecer  los  tesoros  de  la  opulência 
cn  perjuicb  de  los  próximos?  Eílos  no  êx- 
cican  sus  deseos  :  si  se  le  vienen  á  las 
tnanos  es  para  cxpenderlos    en    d  fomento 

de* 


<d  )  El  M.  R.  P.  M.  Fr.  Manuel  de  Velaochaga  Pe- 
'"inano,  que  pa',o  á  Ia  Itália  por  e!  siio  de  178^. 
<£iei  es  Procurador  de  esta  Provinda,  y  Difínidoc 
electo  para  La  celdbnxicn  dd  Capítulo  Generaj. 
Dcspues  óc  fcaber  sido  aqui  dos  vecçs  Regente 
CHsyor  de  '  ruestros  -Estúdios  5  Esa^iIHroo/  Sino- 
dal en  el  A:zobi.rpaco  de  Charcas  y  Teólogo  dd 
Ççflúlio  Piovúidai  ceicbradp   en  «rqudla  Diócesi. 


èc  los  Monasterios,  y  Conventos  neeesíta- 
dos.  Aun  las  sumas  destinadas  por  nucstroi 
Estatutos  i  su  disposiciqn  jas  empleaba  çn 
fines  mui  piadosos,  reservando  solo  la  parte 
scnalada  para  el  socorro  de  los  miserables. 
Virgenes  Religiosas ,  consagradas  ai  Seíior  eá 
las  clausuras  de  Casia  y  de  Fulgino,  publi- 
cad  la  franqueza  de  esta  alma  generosa  en 
las  quantiosas  liberalidades  con  cjue  os  au- 
xilio en  los  últimos  dias  de  su  vida,  has- 
ta llegar  á  carecer  el  mismo  de  lo  necesa- 
rio  ai  tiempo  de  su  muerre. 

<Y  será  preciso  que  me  detenga  ça 
desci ibir os  su  modéstia  Religiosa  ,  la  que  ji- 
mas  le  petmitio  dexarse  ver  sin  todo  cl  comr 
píememo  de  su  trage  Regular  como  lo  tes- 
tifican  (  e  )  los  que  aqui  lo  cònocie- 
ron  :  la  moderador!  y  simplicidad  de 
su  celda    sin    mas    muebles    que    los    pre- 

S  ci- 


(e)  Asegura  çl  M.  R.  P.  M.  Fr.  Francisco 
Mendizabal ,  Religioso  de  ccíad  y  caracter,  que 
nunca  se  lc  vio  fuera  de  su  celda  ai  Rmo# 
Vazquez  sin  Capilla  y  Escapulário.  Desde  No-# 
vício  y  .Éstudiante  tuvo  gran  modéstia  y  com- 
postura ,  no  habiéndosdc  notado  jaaaas  las  trave- 
suras  de  los  primeros  anos. 


(6%í 
eísos  (f):  la  frugalidád  y  parcimonia  ea 
su  alimento:  lo  pobre  de  su  vestido',  còn- 
tcntindose  en  tino  y  otro ,  á  imitacion  de 
San  Pablo  (g),  con  lo  que  basca  para  sostçner 
U  vida,  y  cubrir  la  desnudez?  «Sc  le  vío 
correr  apresurado  y  ambicioso  trás  los  fu- 
gitivos honores  y  dignidades  ?  Los  que  tu- 
fo se  le  vinieron  sin    buscar  los:   yi   lo    hc«í 

mos 


C  0  En  ninguna  ocasion  se  conoce  mejor  cl 
caracter  de  los  hombres  que  en  su  trato  fami- 
lir.r  y  reservado.  Alli  fúe  donde  el  Padre  Vaz- 
quez  demostro  todo  Io  dicho.  Se  tiene  presen- 
te una  Carta  de  29  de  Febrero  de  1776  escrita 
á  su  íntimo  Amigo,  y  querido  hijo  N.  M.  R. 
P.  M.  Fr.  Ignacio  Santiago  Concha,  Calificador  y 
Consultor  que  fje  dei  Santo  Ofício ,  Examina- 
dor Sinodal  de  este  Arzobispado  ,  Doccor  Teó- 
logo y  Catedrático  de  Prima  de  Dogmas  en  esta 
Real  Universidad :  três  veces  Prior  de  este  Con» 
vento  grande ,  y  electo  Provincial  en  el  ano  de 
1770.  Religioso  de  virtud  exemplar,  verdadero  Pa- 
dre de  la  Província  que  reedifico  la  mayor  parte 
dei  Convento ,  enriquecio  con  primorosos  orna- 
mentos la  Sacristia ,  y  empleó  en  benefício  de  su 
Rtligion  aun  los  auxílios  que  le  ministraba  su 
opulenta  y  noble  Casa  ,  hasta  morir  mui  pobre.  En 
Cai  ta  pues  di;  igida  á  este  sugeto  mostro  nuestre 
Vazqaez   su   Kdi^iosidad :   le   regalo  una   cajuela 


&3$    .  . 
aios  visto.  Sentado  por  disposicio»  de  Ia  Pío-í* 

vidência   en   la  primera    Silla    de  $u  Orderv 

cada    mas  apetece.  Su  elevacion    le  <lá   enr 

irada  en  los   Palácios    de  los   Pontífices   que 

lo  estiman :   su    sabidutía     lo    une    con    los 

mas    eminentes    Prelados    y    Cardcnales :   sii 

fina   política  lo  liga  con  los  Embajadores  de 

los  Potentados,  y  sus  servicios   le    franquear* 

cl   favor   de    los    Príncipes    de    la    Europa» 

Con 


de  ciei  ta  piedra  descubierta  en  Cerden3  ,  que  no 
siendo  marmol ,  ni  jaspe,  ni  otra  preciosa  tenia 
la  panicularidad  de  haber  impreso  en  ella  el  Au- 
tor de  la  Naturaleza  unas  estrellicas  ,  que  le  hicie- 
ron  dar  el  nombre  de  piedra  de  San  Nicolas,  y 
que  por  tanto  era  un  don  mui  pfopio  dei  General 
de  San  Agustin.  A  esta  cajueta  acompanaban  sie- 
te  Relicários  de  Filigrana,  y  doze  panados  „  De 
„!a  calidad  ( dice  cl  P.  General)  de  los  que  yo 
>,  uso,  por  ver  si  puedo  disipar  la  profanidad  m*} 
„  troducida  en  el  uso  de  paííuelos  secularescos  que 
3,  quiza  se  habrá  extendido  tambien  alli ,  sobre 
3,  que  quando  vayan  las  Consticuciones  dire  lo  qué 
„  dexo  de  decir  ahora.  „  Anade  muchas  expre* 
siunes  edificantes  sobre  la  reforma-  de  muchos» 
abusos,  y  escablecimienro  de  la  Disciplina  en  su  ma* 
yor  escrictez ,  especialmente  en  punto  de  pobrçm 
y  moderacion  Religiosa. 

(g)  i.  Ad  Tunoth.  ff.  $  g. 


(70.) 

£on  todo  no  se  le  ve  mendigar  aigun  otro 
ásççnso  j  el  se  reduce  á  vivir  y  moiir  cn  el 
seno  de  su  -sagrada  Família.  £n  médio  de 
clU  se  hace  distinguir  por  su  humildad ,  por 
su  retiro,  por  la  linceridad  de  sus  palabras 
y  exactitud  en  sus  promesas.  Fiel  amigo  ,  .cl 
habia,  aprendido  las  ley.es  de  ia  verdadera 
amistad  en  los  documentos  sólidos  de  nues- 
tro  Santo  Padre,  con  lo  que  supo  conci- 
liarse  vários  apasionados>  pêro  solo  cultiva- 
ba  la  de  aquellos  en  quienes  la  probidad 
de  las  eostumbres  se  aliaba  x:on  la  nobleza 
dei  trato ,  manteniendo  con  ellos  una  mu- 
tua correspondência  sobre  los  conoeimien- 
cos  humanos  y  divinos.  Diga  entre  otros 
cl  amable  Boláho  (h )  qual  fue  la  ternura  recí- 
proca que  enlazaba  sus  dos  grandes  almas: 
cse  afecto  generoso  eirneníado  por  una  in- 

te- 

(h)  El  Jlusttisimo  Sr.  D.  D.  Fr.  Mateo  de 
Navia  Bolanoi  pasó  á  Europa  por  Diítnidor  y 
Procurador  General  de  esta  Provinda,  y  en  el  Ca- 
pítulo General,  celebrado  en  Bolonia  crp  dejunio 
de  I75j,cn  que  nuestro  Rmo.  Vazquez  fue  clec- 
«oGeneral,  sufrago  á  su  fivor.Murio  de  cdadde  42 
aáos,siendo  Gbispode  NicaraguajCn  a  de  Febrero 
de  176a. 


mi 

tctiòt  eonfrontadcn  ,  ó  Ifememôilâ  otu!tã 
simpatia :  aumentado  por  ti  trato  mas  afabiei* 
y  colmado  por  la  gratitud  y  rcconocimicnto; 

Todo  esto  quedaria  desairado  lin  aque- 
lla  virtud  que  bace  el  caracter  de  los  dis- 
cípulos de  Jesu  Christo :  que  et  tan  necesa- 
ria  para  reportar  sus  promesas ,  y  que  es 
indispensable  en  cl  destierro  de  este  mun- 
do sin  embargo  de  los  trias  dulces  alha- 
gos  de  la  fortuna.  Quiero  decir ,  sin  ta  pa* 
ciência  y  constância  en  lãs  adversidades» 
Toda  Ia  vida  de  este  Sábio  cjue  fue  texidâ 
de  tanta  variedad  de  circunstancias  y  situa* 
ciones  diversas,  en  que  tuvo  que  sostcaet 
tantos  contrastes ,  y  en  que  la  suerte  se  le 
figuro  bajo  formas  tan  distintas ,  fue  para 
cl  una  escuela  dei  sufrimiento ,  cuyo  magts* 
terio  acredito  en    sus  últimos  períodos* 

Herido  por  la  mano  dei  Senor  con  lâ 
postrera  enfermedad  que  nos  lo  arrebato  * 
cl  conoce  su  triste  estado ,  y  yá  experimenr 
ta  la  pronta  disolucion  de  su  máquina.  Asak 
tada  su  respetable  cabeia  de  un  insulto  apo- 
plético  ,  pitrde  repentinamente  casi  todo  d 
uso  de  sus  sentidos  y  potencias:  se  borran* 
de  su  memoria  las  ideas  de  muchí.imoi  oík 


fetos ,  y  se  transtorna  su  feliz  <  reminiscência. 
Sus  ojos  agitados  de  una  convulsion  vio- 
lenta apenas  le  permiten  ver  lo  que  basta 
para  que  le  sea  mas  dolorosa  la  impoiioi- 
hdad  de  entretenerse  laudablemente,  se^un  su 
costumbre,  en  kec  y  escribir  ni  aun  corx 
los  socorros  dei  arre  y  la  naturalcza.  Li- 
siados  los  organos  de  su  lengua  ya  no  pue- 
de  brmar  ni  aun  las  vocês  con  que  se 
explican  los  conceptos  mas  vulgares»  Casi 
todo  desaparece  de  tm  golpe  :  el  guita 
se  euraga  ,  se  infatua  el  o!  fato,  y  et  ot- 
ào  se  entorpece.  Solo  conserva  toda  su  sen- 
sibilidad  el  tacto  para  mayor  tormento.  Los 
mas  agudos  doloies  lo  aiíigen  .  por  todas 
partes :  la  mitad  inferior  de  su  cuerpo  se 
halla  apoderada  de  una  hinchazon  extraiu, 
que  subiéndole  desde  los  pies,  y  comuni- 
cándosc  hasta  el  pecho  le  dificulta  la  respn 
racion  y  le  suscita  moléstias  mortales* 

c  Y  podre  yo  ponderar  os  bastantemente 
csa  magnaniroidad  de  su  espírita  ai  verse 
acometido  de  tau  espantoso  conjunto  de 
males  complicados?  Spíritv  magno  vtdic  ukin 
e  ma.  Su  fortaleza  aparecio  incontrastable ,  ín> 
jicta»  su    paciência    recibkndo    ambos   uu 


(73) 
nuevo  realce  de  su  piedad/Procurâba  tnò^J 

trar  lo$;  sentimiencos  de  que  abundaba  su 
corazon ,  ya  por  senales  nada  equívocas  # 
ó  vi  por  unas  medias  palabras.,  que  auri-? 
que  confusas  y  quebradas  denpcabafi  st) 
cootricion ,  su  resigoacion  y  su  confianza. 
Entre  ias  vocês  imperfeccas  que  aiticulabà 
cn  can  laroewable  situacion  se  le  percíbia 
que  cxclarnaba  :  \ó  Misericórdia  de  mi  Dios: 
ó  pecados  mios  :  &  Dios  y  Dios  mio  yj  qus 
grande  es  mi  miséria  í  Pêro  consolaos  Fx*. 
miiia  afligida  que  observais  cuidadosa  loa 
padecimientos  prolijos  de  vuestro  amado  Pa^ 
dre.  Parece  que  Dios  há  acceptado  vue$^ 
tros  ruegos  reparando  de  improviso  su  $M 
lud.  Ea  efecto  á  poços  dias  dei  facal  accei 
so  cl  recobra  su  voz,  que  aanque  áspera  $ 
trémula,  se  deja  oir  mas  aguda  y  corpu-t 
lenta,  e  No  os  parece  y  Seàofps  ,  que  Dioç 
le  presta  este  don  precioso  psra  que  U  dul-< 
2ura  y  suavidad  de  sus  respuesus :  ia  apa-* 
cibili  :lad  de  su  lenguage ,  y  !a  cortesã nia  d# 
sus  expresiones  prosiguiçsen  instruyendo  y 
edificando  í  los  suyos  en  sus  conversado-* 
nes  familiares  y  freqiknres :  respnnsio  molis..* 
língua  flacaklis.f    dulcis   eloquh  2    i  Para    quç 

da- 


(74) 
(Jespacs  <!e  formarse  un  severo  y  recto  n!- 
bunal  dentro  de  si  mismo  examinasc  y  pc- 
sase  maduramenre  sus  pensa mientos,  accio- 
nes y  palabras  ,  á  fin  de  sugetarlas  con 
humildad  á  la  Penitencia,  borrando  sus  de- 
jectos con  una  Confcsion  exacta  y  puntuai, 
y  preparándose  asi  con  las  mas  rendidas 
gracia*  á  la  mas  digna  recepcion  de  los  Sa>» 
çramentos  y  á  su  última  jornada  j 

\  Preparacion  de  diez  meses  que  no  pu- 
ído ser  mas  cumplidai  Baja  á  lo  mas  ínci-, 
íno  de  su  corazon,  observa  sus  movimien* 
tos  y  mide  sus  profundidades.  Descoso  de  jus- 
tificarse  mas  y  mas  se  sumerge  en  el  re< 
cogimiento  y  el  retiro:  solo  alli  con  Dios  santi- 
fica sus  horas  y  sus  dias.  Repasa  sus  anos  lieno 
de  amargura  :  se  cenoce,  se  juzga,  como  Io 
çonocera  y  juzgará  Dios.  Se  dá  primero 
á  simismo  la  cuenta ,  que  yá  vá  á  dar  i 
su  Criador.  La  eternidad  que  está  para  co- 
menzar  le  hace  desdehar  el  tiempo  que  yá  aca- 
ta. Levanta  el  Altar,  y  dispone  la  víctima 
para  el  Sacrifício  por  que  yá  mira  cerca  la 
jespada  cerrible  que  la  ha  de  dividir,  y  el  foe- 
go  voraz  que  la  consuma.  Se  resigna  á  morir 
para  que    vaya  el  polvo  de  su  cuerpo  á  U 

úcc- 


tictra  qtte  Ic  dio  origen ;  y  sú  alma  I 
Dios  que  la  formo.  Hecha  esta  cuidadosa 
prueba ,  tan  aoonsejada  por  San  Pablo ,  ei- 
fòrzando  su  débil  y  casi  consumida  voz:  juntas 
ante  ti  pecho  las  manos:  fixos  en  el  Cieto 
los  ojos  repite  por  ires  veces  en  su  natutal 
idioma  esta  pâlabra  Fé.  Poscido  de  cila 
come  dcl  Divino  Pan  que  le  sirva  de  Viá- 
tico  para  el  camino  de  la  eternidad  :  recibe 
la  Uncion  Santa  que  b  desembaraze  y  for- 
tifique :  y  en  tal  disposicion  entro  en  el 
último  combate,  que  termino  cristianamenr 
te  en  el  dia  de  la  Purificacion  de  Nuescra 
Schora  dei  ano  antecedente  de  1785,  tocando 
su  preciosa  vida  en  su  ocaso  casi  ai  mismo 
tiempo  que  llegaba  el  Sol  ai  suyo  (i). 

y  Asi 


<i)  Luego  que murió  Nuestro  Rmo  Vazqucz 
fue  declarado  Vicário  General  Nuestro ,  nunca 
bien  aplaudido,  Rmo  P.  M.  Fr.  Aguscin  Geor- 
gi :  ese  gran  génio  ,  que  aunque  no  lucra  tan 
conocido  en  el  Oibe  Literário  por  sus  doctas 
y  sabias  producuones  ,  bastaria  para  inmortali- 
zarlo  el  testimonio  que  dió  à  su  favor  el  gran 
Pontífice  Clemente  XIV.  Qiien  en  el  Tomo  IH. 
-de  íus  Cartas  importantes  Carta  CX.  dice  hablan- 
fto  de  nueitro  Rmo:  „  El   P.  Georgi ,  siempte 


rAsi  cerro  el  círculo  de  Una  edad  lorP 
gcVa  y  venerable ,  compuesta  de  81  anos 
y  dos  meses ,  habiendo  empleado  32.  en 
calidad  de  primera  cabeza  de  su  GiJcrw 
Consumo   gloriosamente    su    carreta :    guar«r 

dó 


•• 


35  honor  de  los  Agustinos ,  siempre  amado  de 
„!os  qne  !o  conocen  &c.  „  Esta  Província  de- 
be  estar  mui  reconocida  á  este  Sspientmmo 
Prelado  por  el  monumento  eterno  ,  que  su  eleva?* 
da  pluma  levanto  en  honor  de  nuestro  Rmo:  Gene- 
ral en  la  célebre  Encyclica  en  que  nos  participar 
su  niuerte.  Basta  leerla  para  conocet  los  sentt- 
mientos  de  su  corazon  para  con  aquel  ilustre 
Difunto  i  Con  quanta  estimaciòn  y  aferi  asombro 
habla  de  sus  prenda.";  talentos  y  virtudes  i  Y  con 
quanto  dolor  lamenta  su  perdida !  cuya  ratai  nue- 
va  no  quisiera  halhrse  en  la  triste  necesidád  de 
participamos;  sino  que  se  le  intimase  aquel  O  à- 
culo :  No'  serás-  tu  c^uien  dê  la  noticia  en  este 
dia»  Sena  mui  digna  de  ocupar  aqui  un  la- 
gar distinguido.,,  sino  fuese  .por  su  difu- 
sion  y  estar  yá  en  manos  de  todos.  No;  le 
agradece  menos  esta  Provinda  el  singular  favor 
1  que  se  digno  hacerle  â  su.  Procuradct  et 
R.  P.  M.  Fr.  Manuel  de  Belaochaga  á  quien 
recomienda  en  la  siguiente  Carta ,  que  ai  mis- 
mo  tiempo  que  prueba  el  gran  talento  dei  Rmo 
Geoigi .í    njj...o\su   ta   mucho  que   nos    api eua. 


èo  cem  el  rmyor  escrúpulo  la  fé  prometida^- 
y  se  cree  que  el  supremo  equitativo  Juez 
há  recompensado  sus  trabajos  con  Ia  co- 
rona eterna  que  le  grangearon  sus  talentos, 
su  sabíduria  y  *us  virtudes*  Ay  l  amados  Pa- 
dres 


FKATER    AUGÍJSTINUS  ANTONIUS  GEORGl 

Sacra?    Theolcgia?    Magister  torius  Ordinis  F  atruii* 
Etcmitarum  S.  PrN.  Augustini  Procurator  Ge- 
neialis  ac  Vicaiius  Generalisr  ■• 

VENERABILIBVS   m    ET    FRATRJBVS 
m   Omito    ddectiisimis   Priori    Província  li ,  touque 
Diffínitorio     peruntmcÊ    Pr  opinei  <t    veram 
in   Domino    sahttem  ,    & 

felicuúlem*  i) 

^■Vwn  Pater  Mapister  Belaocbaga ,  qui  hae« 
tenus  Procuratons  minere  pro  isuus  nostr^e  Pemnún.r 
Propinei*  ne^oúis  in  Romana  Cuna  laudabthttr 
ftmetas  €$t ,  multum  studti  ai  que  soliicuudinis  ík' 
curando, ,  restituendaq.ue  publica  toam-  Pro\>inci<a' 
quiete  ,  ac  tranqiúlluate  nebiscuoi  impender it ■;; 
iiliusque  reimos<e  vit#  ,  &p/<$aíi>  mortbin  um- 
Versa  Romani  htthis  Cznobú  fa-rmlia  prs.clari4&' 
€xbibtat  tesàmowum  ,  (acere  non  posn$m:ts ,  cfiiw 
cum  ad  vos  redeimtem  ardentionbns  comm€nd#~- 
lioms  nostrx  offiais  prosecjm i,  &  comiuiri  veli~ 
mus.  Agite  ergo'  ,   O]  ><?>  eximii  >.   ac  tpectaiir 


/ares  y  nerwianos  mios,  aunque  nos  comuc^ 
la  esta  penuacion  5  nos  queda  el  doior  de 
su  perdida  lamentable.  Bien  que  por  su 
ftfuerte  haya  recibido  el  premio  de  sus  afa- 
mes; nias  cila  nos  fai  privado  de  su  perso- 
na  y  proteccion.  Elevado  á  los  honores  y 
dignidades  por  el  mérito  y  la  for.una:  sos- 
tenido  en    esa  altura   con    su  doctrina  y  sus 

e^em- 


ssimi  Patres  ,  ac  fratres  carissími  tam  bonum* 
%úlem^  emdttum  ,  &  ornatum  virum  Propinei* 
Pemntin*  Alumnum  ,  deque  rei  vestra  pub Uca , 
nomine  ,  &  fama  benemeritum  ,  quem  nos  tan  • 
quam  reducem  compectui  vatro  per  nostras  bas* 
ce  litteras  sistimus ,  lata  fronte  excipue ,  cunctis 
que  fraterna  beneVolentia  destra  significàtionibui 
compkcúmhiu  Quid  tandem  £  Vos  tllum  ,  ut 
Víscera  nostra ,  imo ,  &  germanum  Jl4agm  Pa- 
tenas filium  in  ipsis  Christt  \>isceribtts  suxipite.  Et 
Deus  pacis  aptet  Vos  tn  omm  bom  ad  edifiea- 
tionem  Peruntina  Ecclessia ,  ad  Auousuniani  Or- 
ditns  fcelicu atem  ,  O  ad  untas  Dei ,  &  Salva- 
toris  nostri  gloriam ,  in  Catholici  ,  &  Potentissi* 
Wii  Regii  Império  propagandam.  Datam  Roma , 
m  ConVentu  S-  P*  N*  Augustini  die  7  Octobris 
1784. 

Fr.  Aufiisúms  Antonius  Georgi.  Pncurator  ge~ 
imalm  &  VHartm  gcneraks* 


txeropios,  m  grangeó  cl  favor  de  tos  Spbeff- 
nos  Pornííices.  Las  Testas  coronadas  apmtban 
en  toda  Europa  su  conducta  y  sólido  juicio 
£q  un  gobicrno  cercado  de  las  ocurrenciís 
mas  difkiles,  y  actuado  en  las  tiempos  mas 
, calamitosos.  Los  Prelados,  Cardenales  y  sa- 
.gaos  mas  distinguidos  de  todas  las  Coice» 
kvantan  el  grito  y  dan  un  páblico  tcstimoiw 
dei  honor ,  de  la  gloria  y  esplendor  que  há 
difundido  el  Rmo.  Vazquez  en  s&  Qrden  r 
en  la  Espana  y  en  el  Pcrú  que  ]&  produ- 
zo. EL  mismo  parece  que  .aíiade  su  clamor 
desde  ese  Túmulo  para  asegurarnos  que  toda 
esto  lo  debio  à  su  Sabrdutia  :  Venerara  mihi 
êmnia  bona  pariter  cum  tila ,  &  umitmerabdif 
honestas  per  manas  Mins. 

Esto  mismo  es  lo  que  hace  mas  sen- 
sible  nuescra  perdida,  Y  si  en  el  tiempo  de 
su  exaltacion  ú  Generalato  s&lio  de  madre 
tmestro  júbilo  j  f  como  no  nos  inundará  el 
dolor  y  sentimiento  quando  nos  juntamos  í 
Uorar  su  muerte  ?  Pêro  este  es  un  tributo  iro* 
chspensable :  es  preciso  morir ,  y  há  sido  pre- 
ciso que  muiiera  el  Sábio  y  Virtuoso  Vazn 
qutz.  Mas  no  morirá  en  nuescra  memoria; 
durará  cn  ella  quanto  nuescra  vida.  Siemprc 


feos  acordaremos  de   su   Sabídurra,   que   nos 

mostrara  los  camino*   d  ti  Heroísmo,   presen- 

tándonos  su   buen   proceder    favorecido  por 

la   divina  Providencia.  Esa    misma   Sabtduria 

nos  ensenará   á  reglar    con  su  exemplo  nues- 

tros  conocimientos  y   conducta.   Poc    lo  que> 

agradecidos  á   tanto    ixen   que  nos  procura> 

perpetuaremos  nuestro  amor  y  reconocimiervr 

to  r   levantaremos    las   manos  ai  Ciclo; 

ofreceremos  de  continuo  por  su  Alma 

cuestros   ruegos    y  sacrifícios  > 

y  no  cesartmos  de  clanvarle 

ai  Seáor  íe  de  un  eterna 

.  descanso» 

REQUIESCAT     IN  FACE* 


O*  So  C.  S.  R.  Ei 


Gradum.  Síste;  Víator. 
Dcmirare.  Sapientiae   Miraculam. 
Híc.  Tumulo.  Brevi. 

Exánimis.  Jacet. 
R.    A.    P.    M.    Fr.      j 
Franciscus.  Xaveruts.  Vazquez. 

Peruntinu*. 

HumilL  Dissico.  Que.  Loco.  Natus. 

III.    Nonas.    Decembris. 

Anni.  Dni.  M.DCC.  III. 

Sapientia.  Clarus. 

Ob.  Eximias.  Animi  Dotes. 

Augustinianum.  Grbem.  Implevít. 

Cum.    Sftnm.    Enim.  Sapientiae. 

Vemrunt.    llíi.  Partter.  Omnia.  Bona 

Et.  Honestas.    Innumera. 

E.  Perjjvio.  in.    Europam.  TrAN^LAT  tfSÍ-1* 

Hispaniae.  Romae.  Que.  Splehduic. 

Fortuna,  et.    mérito. 

Ad.  Honoris.  Fastigium.  Felicicer.  Evcctus. 

V.  Uus.   Junij.  M.  DCC  L  III. 

Mágni  Benedicti;  Ope.  • 

Fossitus.  Super.  CarKkiabium. 

5  ut. 


Ut.Luceret.Omnibus.  Qtii.  Eranc.  In.Domo. 

ÍLTJXIT.    ÇT7TDEM. 
DOCTIUNA.  'ET.  -  EXEMPLIS* 

j    Fecit.  Et.  Docuic. 
Utinam.  Propterea.   Magnas. 
Vocetur.  In.  Regno.    Codorum. 

FUNUS.   LACHRTJMABiLE. 

Patris.  Amanrissiroi. 

Fratris.    Dilectissimi. 

Dulcissimi.  Filij. 

Quo.  Cum.  Una.    Defuit.   Romac. 

Honos.  Gloria.    Gaudium. 

IV- Nonas.  Februarij.  An.  M.DCC.LXXXV. 

Absque.  Solaria.  Lugerrt. 

Ordo.   Goenobia.    Pau  ia. 

LlMAN  A*  AUGUSTINIAMOIUXM.  EkEMITARUM. 

Províntia. 

In.  Sai.  Doloris.  Lcvamen. 

Indekbilc.Hoc.Suae.Recordationis.Signum, 

AERE,  PERENNIUS. 

Ponenduon.  Curavit. 

Kalendis.  Junij. 
M.DCC.  LXXXVÍ. 
Rumpe.  Jam.  Moras.  Viatok* 

PERGE.   VELQCITER. 


INLAUDEM  DISSERTISSLVU    OH^TORÍS. 


• 


Ergo  viram  pietate  gravem,  vircute  vercndurn, 

Moribus  insignem  fata  dedere  ncci? 
Ec  sua  crude les  sccuistis  staç>mina  Parca?  ? 

Nec  pudet?  ah  í  vcscro  fugit  ab  ore  ruborS 
Prxuiis  ad  tumulam  iuges  qui    funcra   cann: 

Assiduis   cjuc  rtgas    flctibus  ora  cuis  : 
Dcunc  solícitos  planctus,  drmitte   querelas: 

Ponc  moduni  lactar  ymiç,nosEraque  dicca  nota, 
Regnat  in  orbe  nLfas:;>oiiumdolusoccupat  akum: 

Rixa  viga  ,  caries ,   &  genus  omne  mali. 
fódaque  »e  Sa  netos  macularem  crimina  morej^ 

Rapcus  ab  immundis  vivic  in  ascra  locis. 
Denique  quid  quaerciis?  Castan  acta  dissertus, 

Dum  sua   vulgavit  ,  non  cbijsse  fuit. 
Quam  berè  divinos  pingit,  moresque  celèbratt 

Quartus  5c  in  ver  bis,  eloquioque  decor  l 
Ipse  vmêre  putcsvivum,qucm  pianguademotuo^ 

Tanius  facundo  manac  ab  ore  lepos. 


■■■ 


, 


'A 


. 


1 

. 

.« 

... 

RELACION 

®£  LáS 
£  X  E  QU1  AS 

QUE  A   LA  MEMORIA  DEL 

Rmo  P.   M.  Fr.  Francisco  Xavier 

Vazquez,  Prior  General    dei   Gr- 

den    de  Emiitanos  de  N.   P.   £> 

Aguscin,  celebro   la  Província   dei 

Peru  dei  mismo  Orácn  eti  ia  Igle- 

sia  de  su  Convento  grande  de 

Nuestra  Senora  de  Grada 

de  la  Gudad  de 

Liraa, 

ESCRIBELA 
EL    8.    P.  LECTOR   JVBTLADO 

F&AT   BERNARDO    RVEDA, 
hijo  de   U   tmsrna 
Previna*. 


- 


t. 


■ 


« 


O- 


m 


%  I 


m 


S-WÊ 


N  LOS  TIEMPOS  IN- 


P  SSKf  ii fJices* en  que  la  mayor 

'? >  Sft  ><jjw  i  parte   de  la   humanidad 


Ijib^^í  envilecida    por  la  .  ido 


Leria ,  ebraba  sin  otra  regia  que  la  pa- 
sion  ó  cl  error  5  Ia  supersticion ,  ó  la  so- 
bervia  erancl  origen  de  los  honores  fú- 
nebres. El  hombre  gentil  se  forrraba  uti 
dios  de  su  semejante.  Un  benefauor  in- 
signe, ó  on  malhechor  feliz  venian  i 
ser  bien  presto  una  divinidad.  Los  in- 
ventores de  las  artes  útiles ,  ó  los  gran* 
des  cor  quistadores ,  estos  crucies  minis- 
tros de  la  muerte  eran  elevados  á  U 
clase  de  los  dioses,  despires-  de  haver 
sufndo  la  suerte  comun  de  los  morta* 
les.  El  espírita  dcl  hombre ,  ignorando  á 
su  autor  ,  se  ignoraba  á  si  mismo  + 
y  á  sus  fuersasj  ti  creia  ver  lo  divino* 
en  quien  no  miraba  sino  lo  extraordina^. 
110.  De  aqui  aqucllos  Templos    magníSt 

COS, 


iem  ,  óttimos  exfiíerzos  de  la  humana 
idebflidad  levantados  unas  veces  á  I* 
^irtud  ,  otras  ai  vicio.  Los  mas  sanguen- 
tos perseguidores  dei  género  humano^ 
£omo  sus  mas  insignes  benefactores ,  re- 
jçibieron  el  honor  de  la  apoteosis.  Mar- 
te íke  tan  Dios  ,  como  Minerva  f 
Esculápio.  El  incienso  humeaba  igual- 
mente sobre  sus  altares  ,  y  el  débil  f 
iobervio  ingenio  dei  hombre  agotó  sus 
^fuersos  para  componer  elogios  e#- 
jccsívjos  á  sus  benefactof es ,  y  i  ms  6r 
ranos. 

Por  ocra  parte,  ia  sofeervia  eri- 
gia fastuosos  ínonu mentos  á  la  vari- 
jdad.  El  hijo  de  tm  hombre  ilustre,  é 
h  RcpiibÚ:a  i  epier*  pertenecia,  bajo' 
ç\  praexto  de  piedad  ó  de  gratitud, 
fcsonjvaba  sn  propio  orguiloy  Prodi* 
gando  sus  elogios  ,  sus  estatuas  ,  sus 
mausoteos,  querian  resakase  sobre  tllos 
icl  honor ,  y  fortificar  xxm  su  cx>  moio 
h  coscumbre,  para  desfrutar  á  su  ^>:% 
li  prú#na  gloria*  Esíc   era  ur*  tóáG«i*J 

cio 


(m) . 

cio  de  alabanzas,  cn  que  los  suceso* 
res  pagaban ,  muchas  veces  con  usura  , 
lo  que  habian  recibido  sus  ascendien- 
tes.  De  aqui  la  inútil  fatiga  de  levan- 
tar montes  sobre  la  tierra,  o  de  cons- 
truir inmensos  palácios  subterrâneos  , 
para  depositar  las  rniserables  cenizas  de 
un  cadáver.  De  aqui  ias  grandes  hogue- 
ras  de  ieíios  aromáticos ,  para  consu- 
mir á  graji  costo ,  lo  que  el  tiempo 
solo  habria  consumido.  De  aqui ,  eu 
fin,  el  arte  maravilloso,  felizmente  des- 
usado en  nuestros  tkmpos ,  de  con- 
servar  incorruptos  los  cadáveres  por 
muchos  siglos :  como  si  pudiese  servir 
de  honor  á  la  vida  de  los  hom- 
bres,  hacer  mas  durables  los  trofeos  de 
la  muerte. 

La  verdadera  Religion,  ilustrando 
âl  hombre,  le  enseíía  que  no  puede 
haber  mas  que  an  Dios,  y  que  estc# 
solo  merece  por  si  mismo  sus  adoracio- 
nes.  Ella  proscribe  emeramente  la  apo- 
ceoásc   Reglando  su    piedad  ácia  los  di- 

B  fun- 


fufttos  Je  enscna  á  ofrecer  por  ellos  sa- 
crifícios,  oraciones  ,  ayunos  y  limosnas: 
permite  ia  pompa  exterior  en  sus  exé- 
quias ,  y  que  en  media  'de  las  ceremo- 
nias  ángtj-us  de  Ia  Religion,  resuenea 
sus  alabanzas ,  quando  haa  edificado  á  Ia 
Jglesia  con  sus  virtudes,. ó  !a  ha n ser- 
vido con  sus  talentos?  no  por  que  es- 
te aparato;  ni  estos  elogios  puedan  ser 
útiles  para  los  muertos,  sino  por  que 
pueden  serio  para  los  vivos.  Una  pom- 
pa fúnebre:  dirigida  con  arte  y  mag- 
nificência ,  un  concurso  de  personas 
ilustres  que  la  decoran  ,  un  Orador , 
que  desde  el  trono  respetable  de  la 
verdad  pronuncia  el  elogio  de  un  di- 
fuoto  ilustre:  todo  esto  hace  una  alta 
impre-ion  en  los  espectatores  ,  é  in- 
funde el  respeto  de  la  virtud  aun  en 
los  faccionados  dei  vicio.  El  hombre, 
.  cuya  pasion  favorecida  es  el  amor  de 
la  gloria,  es  atraido  de  este  modo  á 
la  imitacion  dei  virtuoso  ,  por  que  que- 
fsiã  ser  algun  dia  el  cbjeto  de  los  mis* 


mos  honores.  Asi  Ia  sabia ,  y  amorosa 
Madre  de  los  fieles  dispone  á  sus  lú« 
jos ,  todavia  tiernos,  ai  amor  de  !a 
vircud ,  adornando  su  imagen  con  pre- 
ciosas vagatelas.  Por  médio  de  el  amor  de 
la  gloria  aparente  los  prepara  ai  amoc 
de  la  única  y  verdadera  gloria ,  á  Ia 
gloria  de  ser  virtuosos :  para  que  des*. 
pués ;  ea  una  edad  mas  robusta  ,  Ia  gra^ 
cia  por  su  oculta  operacion,  inspirán- 
doles  mas  noblcs-  motivos  9.  eleve  y 
perfeccione  lo-  que  comenzó  la  natiH 
raleza. 

Tal  es  el  objeto  que  lá  Iglesia  stf 
propone  en  la  solemnidad  de  las  exé- 
quias. Y  ú  alguna  vez  Ia  vanidad  y 
la  sobervia  se  introducen  en  Ia  comi- 
tíva,  yi;vienen  á  levantar  su  orgu!lo< 
sa  cabeza  aun  en  las  humillaciones  dei 
sepulcro,  sepan  que  á  lo  menos  en  es- 
te lugar  serán  vanos  sus  esfuerzos,  f- 
que  seria  la  mas  loca  de  sus  prcteft-i 
ciones  querer  bailar  partidários  cri  1$ 
region  de  la  humildad. 


(VI) 

Los  honores  que  se  tfibutân  á  los 
ilustres  poderosos,  durante  su  vida,  no 
son  propios  para  darnos  una  grande 
idea  de  su  mérito.  Mientras  viven  en- 
tre nosotros  no  se  publican  de  ellos 
sino  panegíricos  lisonjeros  6  sátiras 
malignas.  Ellòs  tienen  mucho  influxo 
cn  los  destinos  de  los  hombres  pa- 
ra no  ser  adulados  ni  aborrecidos. 
El  temor  y  el  inreres  son  eloquentes 
ácia  sus  objetos ,  y  muchas  vezes  ia  vir- 
rud  misma  se  ve  cn  la  triste  necesidad 
de  elogiar  ai  vicio  a  pêro  este  es  un  ho- 
menage  de  los  lábios  que  desaprueba 
cl  corazon.  El  hombre  de  bien,  precisa- 
do á  prodigar  sus  elogios  á  un  poderoso 
injusto,  es  como  el  inocente  débil  que, 
aplicado  á  la  tortura,  se  carga  dçl  cri- 
fnen  que  aborrece. 

Pêro  viene  un  ti:mpo,  cn  que  se 
juzga  de  los  grandes  sin  temor  ni  es- 
peranza  ,  y  este  es  el  tiempo  de  la 
muerte*  Un  sepulcro  pone  una  barrera 
i^pnttrabk  entre  el   hombre    que  juz- 

ga> 


gâ  y  d  que  es  juzgado.  Aqui  calla  ei 
kiteres  y  el  temor  se  desvanece.  Por 
entre  la  losa  de  un  sepulcro  los  elo- 
gios se  depuran  de  la  lisonja  como 
de  un  lodo  grosero  y  solo  filtra  la 
verdad.  Asi  ,  los  honores  póstumos 
son  la  confesion  dei  mérito  \  en  que  cl 
corazon  va  de  acuerdo  con<  los  lábios. 
En  ellos  la  imagen  respetable  de  la  vir- 
tud  se  presenta  en  su  natural,  por  que 
no  la  desfigura  la  pasion :  la  envidia 
no  la  ennegrece  ,  no  la  qukbra  el  ódio, 
ro  h  abulca  la  lisonja. 

Tales  son  los  honores  y  el  elogia 
fúnebre  que  esta  Província  Peraana  de 
Religiosos  Ermicanos  de  Nuestro  P.  S. 
Agustin  consagro  i  la  memoria  dei 
mas  ilustre  de  sus  hijos ,  el  Rmo  Pa- 
dre Maestro  Fr.  Francisco  Xavier  Vaz- 
qtjez  ,  Prior  General  de  todo  el  Orden. 
Sensible  ai  honor  de  haber  dado  á  1^ 
Religion  una  cabeza  tan  ilustre,  á  la 
Pátria  un  ciudadano  qu«  puede  ser  su 
apologia,  á  todo   el    Reino  un  súbdito 

C  que 


,(VIII) 
que  Io  decore,  y  rnucho  mas  sensi- 
ble  á  la  ventaja  de  conservar  para  sa 
hijos  futuros  un  exemplo  doméstico 
de  todas  Ias  virtudes  eoronadas ,  que 
ks  muestre  ai  mismo  tiempo  el  ca- 
rnino  con  ias  acciones  ,  y  [os  aliente 
€on  el  suceso  :  sensible  á  todo  esto  dá  á 
la  luz  páblica  la  relacion  de  sus  exéquias* 
y  su  elogio  fúnebre,  que  es  la  relacion 
de  sus  virtudes. 

Y  en  verdad ,  seria  difícil  encon- 
trar otro  sugeto  que  por  !a  historia  de 
sus  acciones  hiciese  mas  amable  la  vir- 
tud  é  inspirase  mas  aliento  en  su  es- 
trecha  senda,  Son  mui  comunes  los 
exemplos  de  grandes  fortunas ■  sin  otro  im- 
pulso que  el  de  la  ciega  fortuna.  Son 
mui  comunes  los  exemplos  de  gran- 
des méritos  sepultados  por  la  humil- 
dad ,  obscurecidos  por  la  envidia,,  no 
elevados  por  falta  de  apoyo.  Lo  son 
tambien  los  exemplos  de  grandes  pré- 
mios concedidos  á  grandes  méritos,  pe- 
co  viniendo  á  su  auxilio  la  proceccion, 

ó 


ó  cl  artificio.  Mas  un  mento  sublime, 
á  quien  sola  la  verdai  labra  la  coro- 
na ,  y  á  quien  la  sagrada  mano  de  Ia 
justicia  se  la  pone  sobre  Ia  cabeza,  de* 
be  ser  visto  como  un  fenómeno»  ejc« 
traordinario  en  un  siglo  como  el  nues- 
tro ,  en  que  la  rnoderacion  y  Jcl  retn 
ro  pasan  por  fierçza  y  esquivez  ,  li 
ambicion  por  generosidad,  y  cl  espiritei 
de  pretension  por  el  honesto  amor  de 
la  gloria. 

Este  fenómeno  politico  fue  na» 
tro  RmO'  Vazquez.  En  el  se  rcunieror* 
todas  aquellas  circunstancias  que  ilus* 
tran  ai  mérito  sin  debilitar  su-  impre* 
sion.  Por  que,,  jrá  que  podría  acribuirsc 
en  lo  natural  aquel  amor  á  la  ciências^ 
aquella  modéstia,  aquel  honor  ,  aque* 
lia  ,  rectitude  aquel  desinteres,  aqueíte 
probidad  que  lo  hicieron  distinguido 
y  respetable  e-ntre  nosotros  desde  los 
primeros  anos,  de  su  juventud  f  Nacidcf 
de  humilde  familia ,  en  un  pucblo  to- 
davia   mas    humilde,    ap    heredó   de 


$trs  padres  h  obligacion   de  ser  çrandc, 
ni  debio  á  los  exemplos   de    su  Pátria 
ístas  priítf  eras    ideas  de   grandeza ,  que 
son  la  seàMila  4e  las    grandes  acciones. 
La  naturalcza  ,   madre   fecunda    de   tani- 
nos seres ,  parecio  querer   reservarse  á   J. 
vofa   el  honor  de    €sfa  produecion.  Ella 
h    nego  -la 3  feliz    casualidad    de    poder 
Contar  entre   sus  abuclos  una  larga    se- 
Stic  de  virtuosos  afortunados,  á.  fin  dequô 
se  atribuyese  a  su   solo  influjo  aquella 
génerorsíilad ,   que  desdertaba  los  peque- 
fios  honores ,  y    que   lo   arrojaba  i  la 
gloria    por   la  vircud.  Sin  deber   su   na- 
eímiento  á   un  tronco   noble,    d    solo 
podria  ser  raiz  de  la  nableza ,   por  que 
luvo    en    si  mismo   todas   ias    virtudes 
que  empezaron  á  formar  Ias  clases ,  dis<- 
ninguiendo  á  los  hombres  de  los  honi- 
feres. 

El  hallo  en  su  propio  discerni- 
miento  su  í  predileccion  á  los  estúdios 
sólidos,  á  las  ciências  jitiles ,  v  et 
0imta  de   aquella    feliz    apostasia    que 

lo 


/XI). 
lo  asocio  ai  partido  de  los  verdaderos 
sábios.  Semejante  á  aquel  metal ,  siem- 
pre  fluido  y  siempre  activo  que,  mez- 
ciado  á  una  masa  de  barro  rica ,  pê- 
ro obscura  é  informe ,  no  lleva  con  si- 
go sino  los  pequenos  ptmtos  dei  pre- 
cioso metal  que  contiene :  Vazquez  se 
empena  en  el  obscuro  laberinto  de  los 
estúdios  que  deshonrraban  nuestras  au- 
las en  aquel  tiempo.  No  obstante,  no 
saca  de  ellos  sino  cl  arte  de  pensar  con 
método ,  y  el  de  convencer  con  suti- 
leza,  precision  y  energia.  Infelizmente 
para  nosotros  el  reinado  de  Aristóte- 
les tuvo  su  fin  mas  tarde  en  la  Amé- 
rica, que  en  la  Europa,  Este  Filósofo 
que  sufrio  tan  varias'  fortunas  por  tan- 
tos siglos,  unas  veces  adorado,  otras 
proscripto,  unas  admitido  con  honor  en  la 
Iglesia,  otras  anatematizado,  siempre  conva- 
tido  y  nempre  vencedor;  en  fin,  fue  venci- 
do por  Descartes,  Malebranche  y  Neuton/ 
mas  de  un  siglo  despues  que  Cólon  descu- 
brio  la  América,    v    las  armas  Católicas 

D  arrui- 


Srruínaron  en  ella  cl  paganismo.  Deste-' 
rrado  de  las  naciones  sabias  de-  Euro- 
pa el  vino,  como  un  fugitivo,  á  es- 
tablecer  en  el  nuevo  mundo  un  nue- 
vo  império  k  y  á  exercitar  sobre  los 
nuevos  vasallos  su  antigua  tirania.  El  da- 
ba  exercício  á  la  fé  de  nuestros  sábios 
y  dejaba  en  reposo  sus  ingenios.  Su  ca- 
tecismo filosófico  ocupo  el  lugar  de  la 
ínvestigacion ,  y  de  la  experiência.  Sb  ma- 
gistério fue  preferido  ai  magistério  de 
la  naturaleza.  Sus  discípulos  creyeron  te- 
aer  en  sus  libros  los  primeros  princi* 
pios  de  las  cosas.  Ellos  se  lisonjeaban 
de  poder  entender  á  su  Maestro  sia 
laaberlo  oido  hablar  en  su  propio  idio- 
ma, y  de  poder  explicar  los  arcanos  de 
la  naturalesa  con  palabras  obscuras,  y 
vagas  .  que  ellos  mismos  no  enten- 
dian. 

Solo ,  pues ,  y  en  médio  de  tan- 
gas   tinkblas    Vazquez    conserva  bastan- 
te  luz,  para   conocer  su  ignorância.   El 
çsfuerso    de  su   génio  rompe  Ia   densa 

nu- 


t(xin>. 

nube,  y  parte  á  Uenar  de  luz  todo  un 
hemisférios  pêro  no  es  esta  una  luz  pa- 
sagera,  que  en  breve  se  disipa  como 
el  relâmpago.  Una  violenta  fermenta? 
cion  excitada  por  ei  espiritu  de  discor* 
dia  lo  transplanta  dei  nuevo  ai  antiguo 
mundo.  La  Província  entonces  creia  veC 
en  el  su  defensor,  pêro  no  su  reforma* 
dor,  y  su  cabeza.  Libre  ya  de  la  tira- 
nia dei  Peripato,  su  espiritu  se  desenvuel- 
ye  y  ocupa  un  espado  inmenso.  El  es 
un  campo  que  lleva  copiosos  frutos  sim 
recibir  semillas,  ó  antes  es  Ia  cima  fe- 
cunda de  una  montaria  que  solo  es  cul- 
tivada por  el  Ciclo.  Madrid  admira  sus 
talentos  victoriosos  y  desea  coronár- 
ios. Quizas  un  premio  mas  ilustre ,  aua-4 
que  de  menor  extension  ,  habria  cDrtt 
seryado  á  la  Pátria  su  precioso  fruto* 
Pêro  cran  otros  los  desígnios  de  Ia  Pro* 
vidência.  Ei  Angcl  tutelar  de  nuestra  Re- 
ligion  lo  conduxo  á  la  Capital  dei  Un!« 
verso.  Roma  premia  sus  talentos,  ma» 
cho  menos  que  los  admira.  EUa  vio  por 

la 


c(xiV) 

la  primera  vez  á  un  Americano  colo- 
cado á  Ia  frente  de  todo  un  Orden.  El 
que  cn  su  Pátria  no  habia  obtenido  al« 
gun  empleo  de  distincion,  se  baila  due- 
íio  de  todos  los  empleos.  Sin  pasar  por 
los  grados  subalternos  que  preparan  las 
almas  medianas  á  Ias  altas  dignidades ,  el 
llegó  con  admiracion  general  ai  térmi- 
no de  su  carrera,  para  honor  de  nues- 
tra  Religion  y  mucho  mas  de  la  vir- 
t.ud  :  semejante  á  los  vapores  sutiles 
que,  subiendo  a  la  atmosfera  por  un 
camino  invisible ,  forman  aquelíos  me- 
teoros biillaates  que  espantan  la  tierra 
y  la  iiuminan. 

Veis  aqui  el  gran  teatro  de  las  vir- 
tudes y  dei  talento  universal  de  nues- 
tro  Rmo  Vazquez.  La  naturaleza  que 
£on  lenta  y  profunda  refleccion  habia 
trabajado  sobre  esta  alma  por  mas  de 
cinquenta  anos ,  acabo  su  obra  y  na» 
da  tuvo  que  anadir :  pêro  eran  menes- 
ter  fuerzas  superiores  para  un  peso  taa 
enorn.c.  La  gracia  empieza  donde  aca- 
ba 


ÍXV) 

ba  Ia  naturaleza.  Ella  lc '  concede  aqn«- 
Ilas  virtudes  heróicas  que  Ia  filosofia 
humana  no  podria  producir :  la  humil- 
dad  en  la  -elevacion ,  Ia  pobreza  en  la 
abundância  ,  cl  amor  de  la  verdad  en 
rnedio  de  la  lisonja ,  el  candor  de  Ia 
paloma  con  la  prudência  de  la  serpien- 
ce,  toda  la  dulzura  de  un  Padre  tierno 
con  coda  la  austeridad  de  un  Juez  ia- 
flexible. 

Jamas  la  nave  Âgusriniana  necesitó 
tan  diestro  Piloto-  La  Providencia  cn- 
comendándole  el  gobíerno  general  de 
la  Orden  velaba  sobre  nuestra  conser- 
vadora La  tempesrad  cruena  por  todas 
partes.  En  Roma  la  caída  áe  un  grau 
Cjuerpo  Regular  estremece  á  los  otros 
cuerpos  que  le  son  contíguos.  En  esta 
crítica  y  delicada  circunstancia  cl  sa- 
bío  General  cumple  con  las  oblígacio- 
nes  de  vasallo ,  sin  faltar  á  las  de  Re- 
ligioso, El  ayuda  las  prudentes  resolu-* 
ciones  dei  soberano  Pontífice ,  sin  fèí- 
tajr  a   la   soberana   de  las  virtudes.    En 

E  Ale 


.(■XVI)- 

r/ti  •         f  r^  1 

Álemama  algunos  Conventos  se  le  rc- 
velan.  En  Espana  sopla  el  mismo  vien- 
to  de  discórdia.  Dos  Províncias  ea 
América,  ambas  hijas  de  la  dã  Peru, 
se  destrozan  por  cl  cisma.  Cada  uno 
de  estos  objetos  necesítaba  la  aplica- 
cion  de  un  gran  talento,  pêro  el  de 
Vazquez  basta  para  todo.  Lo  que  po^ 
dria  ilustrar  á  muchos  refes ,  no  es 
sino  una  parte  de  los  triunfos  dei  nues- 
trol  El    toma    las    mas     acercadas   pro* 


videncias  x    despacha   sus   ordenes  3    to- 
do calma  ^  la  tempestad  se  disipa. 

Los  últimos  anos  de  su  preciosa 
vida  estaban  destinados  para  emplearse 
cn  cl  restablecimiento  de  su  propia  Ma- 
dre. La  accion  sorda  y  continua  dei 
tiempo,  que  todo  lo  consume ,  anadida 
á  la  gravitacion  general  dei  corazon 
humano  ácia  la  corrupcion^  habian  de- 
bilitado la  disciplina,  regular  en  nues- 
tra  Provinda  dei  Peru  ,  y  obscurecido' 
su  antiguo  esplendor.  Yí  las  luces  de 
ia  Europa  se  babian  comunicado  a  la 

Ame- 


umi 


America ,   y  los   felices  ingenios  dç  nues-j 
tros    compatriotas,  sacudida   la   sugersti? 
cion  literária  y  quebrantadas  tas    prisio- 
nes  dei  Peripato    por    la  mayor    parte , 
habian  tomado   el  gusto   á    la    bella  li- 
teratura ,    y     hacian    grandes    progresos 
eo  Ias  ciências   útiles.  Pêro  nuestros  Co- 
legios  regulares,  mas   constantes   èn  sus 
arvtiguas   costumbres ,    seguian   gimiendo 
los    ordenes   imperiosos   de    su    antiguo 
Maestro.    El   sábio   General  r   superior  a 
las  difíeukades ,  superior  á  los  prejuicios^ 
superior   á  Ia  costumbre,   por  que  era, 
súbdito  de  Ia   verdarf  ,.  recove   el    resta* 
de   sus  fuerzas  en   una   edad  abanzada^ 
v   las  aplica  á  la  reforma  de  su   Provia?? 
cia.  Semejante    a  las,  lluvias   que,    for*, 
tificándose  en  la  altura  „  despues  de  ha- 
ber  salido  en  debiles   vapores   de  la  tie- •* 
«a,   caen   sobre   ella   con    impetu   salii- 
dãble    para    restituirle    la   fecundidad    y; 
purificaria:  cl   dirige  á  la  Província   lo* 
mas  sábios  y    eficaces  reglamentos v  pa* ■: 
ta  restablecer   la  disciplina  en  '  las  cos** 

tuna- 


(XVIII) 

tumbrcs  y  extirpar  de  nuestras  au- 
las los  estúdios  mutiles  j  vanas  so- 
físterias  que  infecundaban  los  inge- 
rios  de  nuestros  Religiosos  Perua- 
nos. 

Si  la  brevedâd  que  exige  una  rc- 
lacion  de  esta  naturaleza  me  permitiesc 
referir ,  a  Io  menos  en  compendio ,  Ias 
instrucclones  que  formo  para  ambos 
objetos,  cilas  suplirian  la  debilidad  de 
rois  expresiones  y  darian  la  verdade- 
ra  imagen  de  su  Autor,  En  filias ,  àcs<> 
Cfibiendo  las  qualidades  dei  Religioso 
j  dei  Prelado,  la  justicia,  ei  desinteres 
y  cl  amor  de  la  virrud  que  deben 
presidir  i  nuestras  clecciones  y  reglar- 
Ias,  dibuja  sin  setuirlo  ei  retrato  de  su 
alma  y  de  su  gobiernos  dando  regias 
para  la  reforma  de  nuestros  estúdios 
f  senalando  ias  fuentes  dç  nuestra  li- 
teratura muçstra  ia  reforma  que  çl 
ifiismo  hizo  cp  los  suyos  9  y  las  fuen- 
Ces  de  aquellos  vastos  y  sólidos  cono^ 
ciicientos,  que  lo  hicieron  tan  superior 


a  nuesfras  luces  como  lo  era  âè  nuc** 
trás  voluntades. 

Peco  i  ó  «fragilidad  ,  ó  inconstância 
de  las  grandezas  humanas!  Antes  que 
el  ilustre  Prelado  viese  pefeccionada  la 
acecucion  de  sus  sábios  y  piadosos  desíg- 
nios, una  violenta  enfermedad  lo  pri- 
va de  Ia  mejor  parte  de  su  grande  al- 
ma. Ella  vive  en  su  cuerpo  mucho  mas 
tiempo  que  la  razon.  Ni  bien  vivo  ni 
bien  muerto  cl  nos  dio  bastante  lugar 
para  disponernos  á  su  perdida.  Era  pre<* 
ciso  sque  un  ocaso  repentino  fio  ?p3ga- 
se  la  luz  de  este  astro  resplandeciente. 
Un  largo  crepúsculo  debia  preparamos 
á  m  perdida,  por  que, £  quien  podria: 
sosteaer  las  tinieblas  de  ia  noche ,  si  to- 
casen  inmediatamente  á  la  gran  luz  dcl 
médio  dia*1  En  fin,  Ia  muerte  termina  su 
preciosa  vida  ,  y  en  este  momento  fatal 
muere  con  el  todo  Io  que  era  grande, 
menos  Ia  virtud,  Eila  lo  habia  condtci- 
do  de  Ia  nada  de  su  origen  ai  purtá 
ipas  elevado  de*  su  esfera  *  peio  la  mua^ 

F  cc 


te  arruina  este  magnífico  edifício,  y  cl 
polvo  de!  squlcro  lo  abisma  en  otra 
nada  mas  espantosa  j  de  mayor  du- 
racion. 

Ya  una  fama  cruel  nos  habia  ade- 
lantaio  tau  triste  nueva?  no  obstante 
ci  deseo  de  ser  fclkes  por  mas  largo 
tiernpr*  no*  hacb  dudar  de  su  verdacL 
Nosotrc**  fucíiabamos  entre  la  esperati- 
za  r  et  temor,  quando  k  Carta  encí- 
clica que  dirigk*  á  toda  Ia  Orcferx  el 
Rmo  F.  VicattO'  General  Maestro  Fr* 
Àgutirv  Georgír  a  qukn  la  muerte  de 
nue<tn>  Rmo  Vasquez  dejá  el  prímer 
lugar  en  b  Religion  j  en  fos  letras, 
nos  acabo  de  sumergtf  en  el  mas  viva 
dolor.  Esta  carta,  que  haee  tanto  el  elo- 
gio de  su  objeto  como  efe  sa  autor, 
no  nos  permitia  dudar  mas  tiempo  de 
nuewa  perdida.  Et  General  há  muerto% 
el  General  ha  mmrto :  asi  nos  decia» 
mos  los  unos  á  los  otros  con  espanto. 
Nuestros  ancianos ,  que  habian  tenido  la 
íoauna    de    comunicado,   nos  referiaa 

coa 


con  admíraclon  sus  virtudes  sus  talet* 
tos ,  sobre  todo  su  moderacion  y  su 
humildad. 

í  Quantas    vcces  Io     açptrpancj 
deciâ    alguno,  á  Ias    funciones    Iitera«< 
rias!   Sícmpre   fui    testigo  de  los  a  piau-: 
sos      que     recibia,    y  de  fa    niòdèrá-» 
ciorr  con  que    los    rechazaba:     ef  dia 
de    un    triunfo     literário    era    para    ti 
un    dia   de    trbteza ,    u&    dia     de   pu^ 
dor    i     Quantas     veces,  decia     otro  l 
oí  de    su     boca    tales    y    tales  pala- 
vras  que    jâmas    olvidare  t    Ellés  nos 
rnostraban    en   mj estro»  Colégio   la  qcU 
da  de    su     habitacion,     las  questione* 
que    babia   escrito  r  los    sofismas     i% 
fdisoJubles    que    babia    inventado  :  poff 
que    ei    fue    grande    aan    en  los  ex- 
travios de    su    tngenio.     En    fio  ,    no^; 
feferian  los  tristes   acontecimientos  quç 


mo 


fnotivaron  su  partida.    Asi  nuestra  con* 
gojá  pretendia  aliviarse,  con    lo  mismo 


. 


que  se  aumenjaba. 

Estas   lágrimas  ,   que   nuestra    de- 
bilidad    hace     necesarias    en    las    grap.' 
des     perdidas  ,    iniuiles     ai     que     Hora 
y    ai    que     es     llorado  ,     no    debian 
ser    el     único     homenage     de     nuestro 
xespeto     y    de    nuestra     gratitud.     Era 
preciso    acordarse  ,    que    nuestro     di- 
funto  por    haber     sido   ilustre    no   ha- 
bia    dejado    de    ser    hombre  ,    y    qite 
acaso     la    misma    elevacion    con    que 
nos     honrró    le    harian     mas     necesa- 
rias   nuestras    oraciones.    Ningun  hom. 
ire    puede    justificaise     cn    la    pre^cn 
cia  dé    Dios    por    que    sus    ojos    pé- 
eetrativos     descubren      manchas      has- 
ta   en    sus    Angeles  s    pêro    i     infe- 

li- 


(XXII!). 
lices  los  grandes  y  muchô  mas.infefi- 
ccs  los  grandes  que  gobieman  i  Ellos 
cargan  el  peso  inmenso  de  un  gran  nú- 
mero de  conciencias.  Los  ,  que  mandati 
seran  juzgados  sobre  muchas  acciones, 
de  que  no  serán  juzgados  los  que  obe* 
decen.  Asi  la  Província  ,  sin  decenersc 
cn  inútiles  lamentos,  penzó  desde  luego 
en  ofrecer  sufrágios  por  el  reposo  de 
su  virtuosa  alma ,  y  por  la  expiacion 
de  aqueílos  pequenos  delitos,  que  pare- 
cen  inevitables  y  que  se  escapan  á  nues* 
tra  debilidad,  como  confundidos  en  Ia 
muchedumbre  de  las  virtudes*  Pêro;  ó 
triste  constitucion  la  de  los  grandes  i  La 
pompa  que  los  rodea  durante  su  vida 
los  viene  á  perseguir  despues  de  la  muer- 
te  en  el  sepulcro.  Ella  dilata  Io  nece- 
sario  para  dar  lugar  i  lo  inútil.  Ella 
hace  esperar,  putde  ser  en  médio  de 
mortales  inquietudes,  ai  ilustre  difunto 
cl  sufrágio  de  los  vivos,  mientras  que  es- 
tos la  esperan  en  reposo  para  edificarsc 
ó  divertirse. 

C  Po- 


Tòcò  tíempo  no  era  bastante  pa- 
ira disponer  un  elogia  y  un  aparato  fú- 
nebre que  correspondiese  á  la  grande- 
za de  su  objeto.  Asi ,  á  pesar  dcl  zelo 
activo  de  los  superiores  que  actualmen- 
te nos  gobiernan,  no  fue  fácil  prepa- 
rado todo  antes  dcl  dia  priroero  de  Ju- 
íiio  de  17% 6»  que  fue  destinado  para 
las  Exéquias»  El  general  y  funesto  cla- 
mor de  las  campanas  de  toda  la  Ciu* 
dad  *  que  sigúieroní  la  primera  serial  de 
las  de  nuestro  Convento  grande,  anun- 
feio  desde  fá  mitad  dei  dia  antecedente  á 
jsu  ihmensó  vecindario  la  próxima  fun- 
cion.  Et  triste  ruido  recomenzo  coa  la 
luz  et  dia  siguiente ,  y  en  esta  manana 
se  dejó  ver  nuestra  espaciosa  Iglesia  luc- 
tuosamente  decorada  con  uno  de  estos 
cuerpos  de  arquitectura ,  que  se  apode- 
ran  dei  gusto  por  la  imaginacion ,  y  de 
Ia  imaginacion  por  los  ojos.  Seria  mo* 
lesta  sin  ser  neeesaria  una  descripeion  por 
menor  de  las  piezas  esenciales  que  lo 
íòrmaban  y  de  la  decoracion  exterior  que 

lo 


lo  embelfecia.  Como  seria  preciso  usst 
de  los  términos  facultativos,  cavo  úgtÁ' 
ficido  es  conocido  de  poços,  la  des- 
crincion  individual  obscureceria  el  obje- 
to  en  lugar  de  representado.  Digamos 
solo  en  general ,  que  en  este  precioso 
Tumulo  el  arte  y  la  liberalidad  sirvie- 
ron  sin  reserva  á  la  magnificência ,  y 
que  nada  perdonó  el  buen  gusto  para 
Ia  decoracion.  Todo-  brillaba  sobre  eí 
con  abundância  9  la  plarav  la  pintara  de 
las  tarjas,,  la  mas  blanca  cera  y  la  ta- 
pizeria,  Un  prodigiosa  número  de  Ia* 
ces  que  era  difícil  contar,  por  que  entre 
ellas  se  perdia  la  vista  coma  en  un  la- 
berinto  de  fuego,  dando  la  ultima  ma- 
no á  su  belleza ,  encadenaba  los  ojos  y 
Ia  admiracion  de  los  espectatores. 

Preparada  asi  la  Iglesia  y  repeti- 
do el  doble  de  campanas ,  eropezó  á  re* 
cibir  otro  adorno  infinitamente  mas  pre; 
cioso.  El  Uustrísimo  Senor  Doctor  Don 
Juan  Domingo  Gonzales  de  la  Regwera 
digpísimo  Arzobispo  de  esta  Ciudad,  por 

um 


4  xxvi) 

lin  efecto  de  su  beneficência  y  de  la 
cstimacion  con  que  nos  honra,  ocupo, 
con  el  Vcnerable  Dean  y  Cabildo  en 
cuerpo  y  formando  coro ,  el  centro  de 
la  Iglcsia ,  rodeado  de  nuestra  Comuni- 
dad  que  se  formo  en  dos  alas.  Una 
gran  parte  de  la  mas  distinguida  noblc- 
za  lienó  los  asientos  de  la  nave  princi-* 
pai,  y  un  numero  prodigioso  de  curio- 
sos de  todas  clases  la  parte  anterior  de 
Ia  Iglesia ,  las  naves  colaterales ,  el  coro 
alto  y  la*  tribunas.  Unâ  larga  cçmitiva 
de  nobles  dolientes  compuesta  de  los 
Scnores  de  las  dos  ilustres  y  amigwas  ca* 
sas  de  Carvajal  f  de  Lara,  que  por 
«n  feliz  y  reciproco  enlace ,  para  honor 
dei  Peru,  no  forman  en  cl  dia  mas  que 
una  sola:  de  los  Prelados  de  las  otras 
Religiones  y  de  la  nuestra ,  á  cuya  fren- 
te sobresalia  el  Senor  Don  José  Miguel 
vde  Carvajal  y  Vargas  ,  Manrriquc  de 
Lara,  Cabailero  dei  Orden  de  Santiago, 
Conde  dei  Puerto,  Coronel  dei  Regi* 
fluenco    de  Infanteria  de  Carás ,  jovcn 

ama- 


amable  y  de  Ias  mas  lisonjeras  esperan* 
*zzs  para  su  ilustre  familia ,  expresion  vi- 
va y  conforme  dei  espírita  y  dei  corazon 
dei  Exmo  Senor  Conde  de  Castillejo  su 
Padre:  todas  estas  distinguidas  personas 
ocupaban  los  asientos  mas  cercanos  ai 
Púlpito. 

Este  noble  acompanamiento  se  dc- 
bio  ai  influxo  dei  Exmo  Senor  Con- 
de de  Castillejo ,  personage  grande  por 
cl  estado  5  pêro  macho  mayor  por  la 
naturaleza:  amante  de  los  sábios  por 
que  es  sábio  :  amante  dei  estado  regular 
por  que  es  reglado  en  sus  costumbres: 
amante  de  la  Pátria  por  que  la  cono- 
ce :  amsdo  de  ella  por  que  le  es  cono- 
cido.  Se  trataba  de  íionrar  la  memoria 
de  un  ilustre  Americano:  no  era  me- 
nester  otra  cosa  para  que  su  no« 
ble  amor  á  la  Pátria  lo  impeliese  á  pres- 
tar su  influxo  y  su  familia  á  nuestro 
honor. 

Ocupada  tan    noblcmente  la  Igle- 
sia ,  se  dio  principio  á  las  Exéquias    con 

H  d 


çxxvni) 

tf  primer  nocturno  de  difuntos ,  qne 
executo  dulce  y  pateticamente  !a  Mdica 
de  la  Catedral  y  cuya  última  leccion 
canto  el  Seiíor  Doctor  Don  Francisco 
de  Tagle  y  Bracho ,  Cabalfcn>  dcl  Or- 
den  de  Calatraba,  Arcediano  de  esta  San- 
ta lolcsia  y  actual  Rector  de  la  Real 
Univecsidàd  de  San  Marcos.  Siguio  in- 
imediatamente  la  Misa  aue  fue  ceiebra- 
da  por  el  Senor  Doctor  Don  Joachin* 
de  Carva jal^  y  Vargas ,  Cabaíkro^  dei  Or- 
den  de  Santiago ,  Dean  de  la  raisma  Igle- 
sia  ,;  y  Tio  dei-  Exmo  Seiíor  Conde  de 
Castilleja  Concluída  esta  ocupo  el  Púl- 
pito el  M.  R.  P.  Difinidor,  Maestro  Erai 
Felipe  Castan,  Doctor  Teólogo  en  la  Real 
Universidad  de  San.  Marcos ,  quien  pn> 
núncio  una  curnplida  Oracion  fúnebre , 
que  es  cl  elogio  de  si  misma,  con'  aque- 
lla  gracia  y  modesto  desembarazo  que 
vrealzan  la  obra,  y  que  siempre  Io  acom- 
paíían  en  este  sagrado  lugar.  En  fio,  un 
solemne*  Responso  cuya  oracion  canto 
tli  Senoii'  Trote,  termino    por  este  dia 

los 


los  sufrágios   y  la  solemnidad  de  ks  Exé- 
quias. 

El  dia  precedente  habia  concurri- 
do  parte  de  las  Comunidades  Religiosas 
ú  nuestra  Iglesia ,  donde  canto  cada  una 
en  particular  nn  tiocturno  de  difúntos, 
Misa  y  Responso :  entrando  en  este  nú- 
mero la  de  nuestro  Colc^io  de  San  lide- 
fonso ,  ilustre  cuna  dei  Rmo  difunto.  El 
subsiguiente  continuo  el  resto  de  G> 
munidades  los  rnismos  piadosos  ofícios,» 
en  los  inmediatos  la  de  nuestro  Con- 
vento grande  repicio  por  quatro  vece$ 
en  particular  los  mismos  sufrágios  que 
en  el  dia  primero  se  habian  ofrecido  ea 
público. 

Asi  hoprró  esta  Província  á  sti 
ilustre  hijo,  cuya  memoria  siempre  será. 
preciosa  y  respctable  entre  nosotros. 

Por  mi,  el  menor  de  sus  indivíduos, 
seame  licito  formar  un  deseo,  y  coíi- 
sagrarlo  à  la  memoria  de  nuestro  grart 
Gtnera^  ó  antes  á  la  utilidad  de  nues-; 
tra  Piovirxia.  Yo  querria  que  en  mtdip, 

I 


ác  ta  Saía  Capitular  de  este  Convento 
de  Lima ,  donde  se  celebran  nuestras 
Congregaciones  se  te  erioiese  una  esta- 
tua de  marmol  con  esta  sencitla  ins- 
cripeion  :  Fr.  Franciscus  Xavtrius  VaKr 
êfuez, ,  Orâinis  nostri  Generalts  Pater ; 
Peruntina  Provinda  filias  \  atque  Re- 
formatar.  Ella  seria  enrre  nosotros  un 
monumento  eterno  de  todas  ias  virtu- 
des. Ella  egereitaria  continuamente  una 
censura  útil  sobre  nuestras  costumbres. 
Recordando  la  memoria  de  sus  sábios 
reglamentos ,  tendriamos  la  reg!a  det 
aciefto,  y  un  motivo  mas  para  ser  bue- 
nos»  Todos  los  que  vi  vimos  dejaremo* 
de  existir >  pêro  ella  permaneceria  en 
iodos  los  siglos  para  anunciar  la  virtud 
ê  maestros  hermanos  futuros. 

NOTA. 

A 

jfj^Caso  se  echarâ  menos  cn  esta  Re- 

beioh ,    lo   primero ,   la    noticia    indivi- 
dual de  los  dias   f  anos ,  en  que  acae- 

cie* 


I 

cicron  los  principales  sucesos  dei  Rmo: 
Vazquez.  Lo  segundo  ,  la  sutileza  jr. 
clevarion  cn  los  conceptos ,  y  los  cqni* 
vocos  en  las  palabras.  Lo  tercero,  las 
citas  de  muchos  autores  célebres,  coa 
sus  pasages  enteros  puestos  ai  mar- 
gen  5  de  lo  qual  abundan  ,  por  lo  co- 
mun,  las  obras  de  este  género.  Quan- 
to á  lo  primero ,  no  hemos  querido 
lepetir,  lo  que  está  tan  bien  puntuali- 
zado  en  cl  Samoa.  El  Lector  podra 
satisfacer  en  el  su  curiosidad.  Quanto 
á  Io  segundo,  y  tercero 5  sin  reprobar 
el  método  de  los  que  nos  han  prece- 
dido ,  cujos  talentos  respetamos  ,  he- 
mos creido  conveniente  conformamos , 
en  lo  que  nos  ha  sido  posible ,  ai  que 
anuncia  el  Seíior  Fenelon  en  el  Discur- 
so que  pronuncio  el  dia  de  su  recibi- 
mknto  en  la  Academia  Francesa.  „  No- 
M  sotros  estamos  en  un  tiempo  ,  dijo  t 
„en  que  ya  no  se  r<busa ,  como  antes* 
„  dei  ingenio  v  de  las  palabras  5  se  ha 
„  tomado   un    género    de    escribir    mas 

sim- 


(XXXII) 
^sirhple,  mas  natural,  mas  corfo,  mas 
„  nervioso ,  mas  preciso  3  no  se  cuida 
„  de  Ias  palabras,  sino  para  exprimir  Ia 
^fuerzade  los  pensamientos ,  y  no  se 
fr,admiten  sino  pensamiencos   verdaderos, 

„  sólidos  ,  y  concluyentes ,  para  ei 
(*      „asanto   de   que    se  trata.    La 

„erudicion  en  otro  tiempo 
<  „  tan  fastuosa ,  solo  se 

„  muestra  quando 
i    •    >  „  es  necesariao 


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