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Full text of "El sétimo Congreso Geólogico Internacional, Rusia, 1897"

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189H 


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I?.X.TSIA.   -1897. 


josK  (;.  A(a  [i.i:i:a  v  izkíjí  iil  ohdoñiz 


Pelegados  del 
(íobleriu)  de  México  rt  dlcbo  Congreso. 


MÉXICO 

OFiriNA  TU'.  DK  LA  SECRETARIA   DK  KiiMKNTii 
Calle  de  8u  AndH*  núa.  íi.  (Artolds  Orírala  il 

1898 


^¿rá 


71 


PRIMERA   PARTE. 


RKSIÍNA   l»IÍ  l,AS  SKSIONKS  l)V.\,  CONíiHKSÍt. 


}pL  VII  Congreso  Geológico  se  reunió  en  San  Peler.sburgoel 
J  29  de  Agosto  de  1897,  de  acuerdo  con  la  invitación  que 
los  geólogos  rusos,  con  la  autorización  del  Emperador,  hicie- 
ron en  el  V  Congreso  que  se  reunió  en  1891  en  Washington. 
El  Congreso  de  San  Petersburgo  ha  sido  el  más  concurrido  de 
todos  los  Congresos  Geológicos  habidos,  estimando  en  mil  cien 
los  geólogos  presentes  en  las  sesiones  en  San  Pelersbui-go. 
El  Comité  de  Organización  de  este  Congreso  que  se  celebra- 
,^  bu  bajo  la  protección  liberal  del  Emperador,  pudo  proporcio- 
nar á  los  congresistas  pases  libres  en  1"}  clase  en  todos  los  fe- 
rrocarriles de  la  Rusia,  valederos  desde  el  22  de  Julio  hasta  el 
18  de  Octubre.  Organizó  tres  excursiones  antes  de  la  reunión 
del  Congreso:  la  principal,  que  duró  un  mes,  fué  á  los  Montes 
Urales  bajo  la  dirección  del  Sr.  Karpinski,  Director  del  Comité 
Geológico  de  Rusia,  y  del  Sr.  Tschernychew,  Geólogo  en  Jefe 
del  mismo  Comité,  y  en  la  cual  tomaron  parte  más  de  ciento 
ochenta  congresistas;  la  excursión  á  Finlandia,  con  más  «le  cien 
miembros  á  cargo  del  Sr.  Sederholm,  Jefe  del  Servicio  Geoló- 
gico de  Finlandia;  la  excursión  de  Sthonia,  dirigida  por  el  Sr. 
Schmidt,  se  componía  de  veinticinco  miembros:  y  la  gran  ex- 
cursión final  al  Cáucaso,  la  Crimea  y  montañas  del  Ararat,  sub- 
dividida  en  tres  secciones:  1*?  la  de  la  cuenca  del  Volga;  2*  la 
de  la  cuenca  del  Donetz,  y  3"?  la  de  la  cuenca  del  Dniepper.  En 
esta  última  excursión  fuimos  guiados  por  los  principales  geó- 
logos rusos.  Se  hicieron  tambitMi  excursiones  en  los  alredetlo- 
res  de  Moscou  bajo  la  dirección  del  Geólogo  en  Jefe  del  Coiai- 


6 

té  Geológico  de  la  Rusia  Prof.  Sr.  Nikilin;  toiiiando  nosotros 
participación  en  ellas. 

Además  de  todos  estos  trabajos,  el  Comité  de  Organización 
del  VII  Congreso  Geológico  Internacional  preparó,  publicó  y 
distribuyó  entre  los  congresistas  una  admirable  guía  de  660 
páginas,  en  la  cual  estaba  compendiada,  previa  discusión  y  re- 
visión, la  geología  de  toda  la  Rusia  de  Europa  con  mapas,  lá- 
minas y  cortes  que  ayudaban  á  la  exacta  inteligencia  del  texto. 

El  Congreso  Geológico  Internacional  tuvo  su  sesión  de  aper- 
tura el  día  29  de  Agosto  en  el  salón  de  Zoología  de  la  Acade- 
mia de  Ciencias  de  San  Petersburgo,  bajo  la  presidencia  de  S. 
A.  I.  S.  el  Gran  Duque  Constantino  Constantinovitch,  que  ha- 
bía sido  nombrado  previamente  Presidente  honorario  del  Con- 
greso. En  esta  sesión  solemne,  abierta  á  la  1  h.  30  m.  P.  M., 
S.  A.  I.  el  Gran  Duque  Constantino  pronunció  un  discurso  dan- 
do la  bienvenida  á  nombre  de  S.  M.  el  Emperador,  á  todos  los 
geólogos  allí  reunidos;  y  manifestando  la  satisfacción  que  expe- 
rimentaba al  saludar  á  los  representantes  de  los  países  civili- 
zados del  mundo  entero. 

S.  A.  I.  el  Gran  Duque  Constantino  Constantinovitch,  dio 
lectura  á  un  telegrama  dirigido  por  S.  A.  I.  el  Gran  Duque  Ale- 
jandro Mikhailovitch  deseando  la  bienvenida  á  los  Geólogos  á 
nombre  de  la  Sociedad  Imperial  de  Naturalistas  de  San  Pe- 
tersburgo. 

El  Ministro  de  Agricultura  y  de  los  Dominios,  de  cuyo  Mi- 
nisterio depende  el  Servicio  Geológico  de  la  Rusia,  tomó  la  pa- 
labra para  dar  la  bienvenida  á  los  congresistas  é  hizo  mención 
de  las  exploraciones  hechas  en  Ru>ia  por  célebres  geólogos  y 
naturalistas,  dando  á  la  vez  una  reseña  histórica  de  las  inves- 
tigaciones geológicas  en  la  Rusia  que  dieron  por  resultado  la 
creación  de  un  Comité  Geológico  especial. 

Después  de  los  discursos  de  bienvenida,  el  Prof.  Capellini, 
Presidente  del  II  Congreso  Geológico  que  se  verificó  en  Bolo- 
nia, Italia,  que  era  el  Presidente  más  antiguo  entre  los  presen- 
tes, dio  las  gracias  en  nombre  del  Congreso  Geológico  por  la 


7 

protección  disponsada  por  S.  M.  el  Einporador  Nirolas  II,  .•-«>. 
AA.  II.  SS.  í'l  (¡r;in  Duquo  Constantino  Coii'-tanlinovilch,  la 
Princesa  Eugenia  Maximilianovna  do  Oldenbur|5'o  y  por  »,'l 
concurso  do  la  familia  imperial  al  cual  se  debió  la  organización 
tan  perfecta  y  tan  },M'aii(l¡osa  del  Congreso  de  San  IN-ter-- 
burgo. 

M.  Renevier,  Presidente  del  VI  Congreso  quo  so  reunió  rn 
Zuricli,  propuso  la  ratificación  por  la  Asamblea  de  la  organiza- 
ción del  Comité  Diroclivo  que  osa  misma  mañana  había  forma- 
do el  Consejo,  siendo  aprobada  por  aclamación  la  propuesta. 

El  Presidente  electo  para  dirigir  las  sesiones  de  San  Pelers- 
burgo,  el  Sr.  Prof.  A.  Karpinsky,  Director  del  Comité  Geológi- 
co de  San  Petoríburgo,  después  de  dar  las  gracias  por  el  honor 
que  se  le  había  hecho  al  nombrárselo  Presidente  del  Congre- 
so, rindió  un  homenaje  á  la  memoria  de  los  miembros  de  los 
Congresos  anteriores  fallecidos  antes  de  la  apertura  del  Con- 
greso de  Rusia,  haciendo  mención  especial  do!  Prof.  Iluxloy, 
'Presidente  del  Congreso  Geológico  de  Londres;  del  Prof,  Prest- 
wich,  Presidente  efectivo  del  mismo  Congreso;  del  Prof.  Bey- 
rich,  Presidente  de  la  sesión  de  Berlín;  del  Prof.  Dana,  uno  <le 
los  Presidentes  del  Congreso  de  Washington  y  del  ilustre  Dau- 
brée;  citando  á  continuación  los  nombres  del  sabio  danés 
Swenstrup  Pasepny,  el  Marqués  de  Suporta,  Borneman.  A. 
del  Castillo,  fundador  del  Instituto  Geológico  de  México,  Ed. 
Cope,  uno  (\o  los  sabios  más  ilustres  del  Nuevo  Mundo,  etc., 
etc. 

Presentó  al  Congreso  la  tarea  que  tenía  que  llenar  en  los 
términos  siguientes:  "Para  pasar  á  la  tarea  que  incumbe  á 
nuestra  reunión,  me  permito  recordaros  que  el  Comité  de  Or- 
ganización juzga  como  enteramente  necesario  que  en  nuestra 
sesión  nos  ocupemos  de  la  cuestión  vital  de  la  unificación  de 
la  nomenclatura,  y  piensa  quo  podríamos  lomar  como  base  de 
luicslras  discusiones  las  proposiciones  elaboradas  en  Ginobm 
y  Manchestor  por  la  Comisión  Internacional. 

El  Comité  de  Organización  es  de  opinión  que  antes  de  abor- 


8 

dar  otra  cuestión,  el  Congreso  debería  decidir  cuál  de  las  dos 
clasificaciones  cronológicas  de  las  formaciones  sedimentarias 
desea  conservar  en  la  ciencia:  la  clasificación  artificial,  basada 
únicamente  en  los  datos  históricos,  ó  la  clasificación  que  se  ba- 
sa tanto  en  cambios  físico-geográficos  generales,  comunes  á 
todo  el  globo  terrestre,  como  sobre  datos  fauníslicos  y  no  so- 
bre los  límites  accidentales  de  las  diversas  formaciones  deno- 
minadas con  el  nombre  del  país  en  que  han  sido  halladas  por 
primera  vez. 

En  seguida  es  de  desear  que  el  Congreso  esclarezca  una  se- 
gunda cuestión  de  principio,  la  de  las  reglas  que  se  deben 
seguir  para  la  introducción  de  nuevos  términos  en  la  nomen- 
clatura estratigráfica.  Cada  uno  de  nosotros  «abe  cuantas  nue- 
vas denominaciones  aparecen  en  la  literatura  para  designarlas 
diversas  divisiones  geológicas.  Muchos  de  estos  nuevos  térmi- 
nos no  siendo  más  que  un  estorbo  inútil  para  la  ciencia,  es  de 
desearse  en  el  más  alto  grado,  que  el  Congreso,  que  ha  esta- 
blecido ya  las  reglas  que  se  tienen  que  seguir  en  la  nomencla- 
tura paleontológica,  se  pronuncie  también  sobre  la  cuestión 
de  la  nomenclatura  estratigráfica  y  establezca  los  datos  que 
puedan  autorizar  á  aplicar  nuevas  denominaciones  á  ciertos 
depósitos. 

Otra  cuestión  de  necesidad  no  menos  absoluta  sería  la  de  la 
nomenclatura  petrográfica.  Los  trabajos  que  emprendiésemos 
en  esta  dirección  podrían  hacerse  simultáneamente  con  la  de- 
liberación de  los  principios  de  la  clasificación  petrográfica,  cu- 
ya elaboración  ha  sido  encomendada  por  el  Congreso  de  Zu- 
rich  á  una  Comisión  especial  bajo  la  presidencia  de  Mr.  A.  M¡- 
chel  Levy. 

El  desarrollo  de  la  ciencia  debe  ser,  lo  reconocemos,  ente- 
ramente libre,  sin  ser  entorpecido  por  ninguna  reglamentación. 
Los  progresos  notables  hechos  en  estos  últimos  tiempos  en  to- 
dos los  ramos  de  la  ciencia  geológica,  cuyos  métodos  se  perfec- 
cionan más  y  más,  han  abierto  toda  una  serie  de  nuevos  ho- 
rizontes; estas  nuevas  comprensiones  exigen  nuevos  términos 


quo  tallan  todavía  a  la  lengua  cionlílica  y  que  servirán  para  en- 
riquecerla. IVro  como  sucede  siempre  en  semejantes  ciisos,  laü 
nuevas  denominaciones  se  han  multiplicado  demasiado  y  jamas 
la  geología  había  sufrido  tanto  con  semejante  superabundan- 
cia lie  palabras  nuevas.  Como  lo  ha  hecho  notar  Mr.  Henevier 
Presidente  del  Con^'reso  de  Zurich,  caminamos  á  grandes  pa- 
sos á  una  nueva  torre  de  Babel,  y  esto  cuando  los  hechos  pue- 
den ser  estudiados  con  una  precisión  más  fácil  de  alcanzar  que 
en  otras  épocas. 

Esta  cuestión  no  puede  ser  decidida  ukís  que  por  unánime 
acuerdo,  y  un  Congreso,  nadie  lo  duda,  es  competente  para  re- 
solverla, r.uando  las  nueve  décimas  parles  de  los  geólogos  ó 
aun  la  mitad  solamente,  están  perfectamente  de  acuerdo  sobre 
la  necesidad  de  seguir  una  regla  para  conservar  toda  su  clari- 
dad y  precisión  al  lenguaje  científico,  todos  los  demás  acaba- 
rán ciertamente  por  conformai-se  poco  á  poco  con  ella.  Y  aun 
sin  acuerdo,  la  uniformidad  tan  deseada  acabaría  por  estable- 
'  cerse,  pero  ¡cuánto  tiempo  y  cuántas  dificultades  para  hacer 
desaparecer  todas  las  confusiones  y  equívocos  que  podrían  pro- 
ducirse! 

El  Comité  de  Organización  no  puede  naturalmente  esperar 
que  nuestra  sesión  actual,  que  sólo  durará  ocho  días,  pueda  ago- 
lar el  programa  indicado,  pero  está  al  menos  convencido  de 
que  habrá  puesto  los  trabajos  del  Congreso  sobre  la  buena  vía, 
sobre  la  única  que  puede  llevamos  á  felices  resultados." 

Terminó  el  Presidente  Karpinsky  por  manifestar  el  gran  pla- 
cer que  experimentaban  todos  los  geólogos  ruso-  al  ver  reuni- 
dos en  su  Capital  tantos  geólogos  de  todas  partes  del  nmndo, 
diciendo  que  lo  que  más  le  regocijaba  era  que  al  regresar  á  su 
país  cada  uno  de  los  geólogos  contribuiría  á  ilustrar  á  sus  com- 
patriotas acerca  de  la  Rusia,  tan  poco  conocida  en  la  aclualidad 
por  la  mayor  parte  de  entre  ellos. 

El  Secretario  (íeiieral  electo,  Prof.  Tscliernicliew,  pronuncio 
un  discurso  haciendo  la  hisloria  de  la  graciosa  invitación  he- 
cha al  Congreso  de  Washington  por  S.  .M.  el  Emperador  Ale- 


10 

jandro  III  para  que  el  Congreso  se  reuniera  en  1897  en  San 
Pclersburgo  y  enumerando  los  difíciles  6  interesantes  trabajos 
realizados  por  el  Coniilé  de  Organización  bajo  la  protección  de 
S.  M.  el  Emperador  Nicolás  II,  de  S.  A.  el  Gran  Duque  Cons- 
tantino Constantinovitch,  Presidente  Honorario,  y  de  los  Mi- 
nistros de  Instrucción  Pública,  Víns  de  Comunicación  y  Agri- 
cultura y  Dominios  del  Imperio,  á  todos  los  cuales  rindió  un 
tributo  de  agradecimiento,  igualmente  que  á  los  geólogos  del 
Servicio  Geológico  de  Finlandia,  con  cuya  ayuda  fué  posible  or- 
ganizar las  excursiones  á  la  Finlandia. 

De  la  semana  consagrada  á  las  sesiones  del  Congreso  se  de- 
dicaron dos  días  para  excursiones  de  recreo  y  estudio:  una  á 
Peterhof  para  visitar  el  palacio  de  verano  del  Emperador  y  la 
fábrica  para  la  talla  de  piedras  establecida  en  el  mismo  palacio, 
y  la  otra  para  visitar  la  cascada  de  Imatra  y  asistir  á  una  re- 
cepción dada  á  los  congresistas  por  el  Senado  de  Finlandia. 
En  los  días  restantes  el  Congreso  se  reunió  dos  veces  al  día; 
en  la  mañana,  en  asamblea  general  para  discusión  de  los  prin- 
cipales puntos  contenidos  en  el  programa  presentado  por  el 
Comité  de  Organización  y  resolución  de  los  asuntos  presenta- 
dos al  Congreso  por  el  Consejo,  y  en  la  tarde  se  celebraban  se- 
siones consagradas  á  la  lectura  de  las  memorias  y  trabajos  pre- 
sentados por  los  congresistas. 

En  la  primera  sesión  general  se  dio  cuenta  al  Congreso  con 
la  obra  presentada  por  Méndez  Guerreiro  á  nombre  de  M.  F. 
Botella  intitulada:  España  y  sus  antiguos  mares  (Madrid  1897). 
El  Prof.  Lewinson  Loesing  presentó  una  traducción  del  opúscu- 
lo fie  Mr.  Hillner  distribuido  á  los  miembros  do!  Congreso: 
"Vorschliige  lür  eine  Normirung  der  Regeln  der  stratigrafi- 
sclien  Nomenclatur"  y  el  Prof.  Frech  presentó  también  las  tesis 
desarrolladas  en  su  opúsculo:  "Ueber  Abgreiizinig  und  Be- 
nciiiiung  der  guologisclicn  Scbichlengruppen.'"  Puesta  á  dis- 
cusión á  mociíín  del  i)r.  Zittel  la  cuestión  relativa  á  las  clasiti- 
caciones,  hicieron  observaciones  los  Profesores  Kenevier,  Zit- 
tel,  Deperel,  Iloernes,   Mayer  Eymar,   Bertrand,   Karpinsky, 


n 

Pavlow,  Siiiilli;  y  el  l^ntf.  Ut-iit-vier,  propone  como  rcsullatlo 
la  sijjuieiile  resolución:  E\  (;oiij,'reso  os  de  ü[)¡niún  (jue  por  el 
nionieiilo  iio  h;ty  lu^'ar  á  re(.iia/.ar  ó  revolucionar  los  niélodos 
históricos;  y  suplicó  al  Consejo  nombrara  una  comisión  espe- 
cial encargada  de  determinar  los  principios  de  la  clasificación 
que  debiera  sor  adoptada.  M.  Hal/.er  se  opone  á  esta  resolu- 
ción y  Do  (íregorio  pide  (jue  se  añada  á  la  proposición  ante- 
rior la  p:dabra  ¡jateontológicn  después  de  clasificación:  M.  Tou- 
beau  propone  añadir  después  de  cldsificación  lo  siguiente:  tra- 
tando de  liarcrld  iiuts  //  iiuh  natural.  El  Prof.  Renevier  do  lec- 
tura á  la  primera  cláusula  de  la  proposición  enmendada  como 
sigue:  El  Congreso  es  de  opinión  que  se  debe  permanecer  en 
el  terreno  del  método  histórico  tratando  de  hacerlo  más  y  más 
natural.  Así  reformada  esta  cláusula  fué  presentada  y  aproba- 
da en  los  términos  siguientes:  El  Consejo  queda  encargado  de 
nombrar  una  comisión  para  estudiar  los  principios  de  la  clasi- 
ficación sujetándose  al  espíritu  de  la  cláusula  primera. 

En  la  segunda  asaMd)lea  general  el  Prof.  Beychlag  miembro 
de  la  comisión  nombrada  para  la  formación  de  la  carta  geoló- 
gica de  Europa,  leyó  el  informó  de  dicha  Comisión  exhibién- 
dose en  la  sala  do  exposiciones  la  carta  geológica  de  Europa, 
ya  muy  adelantada.  El  Prof.  M.  Bertrand,  que  presidía  esta 
asamblea,  maniliesta  los  agradecimientos  del  Congreso  á  la  Co- 
misión y  muy  especialmente  á  los  Sres.  Hauchecorne  y  Beych- 
lag. El  Presidente  pono  á  discusión  los  artículos  contenidos  en 
los  opúsculos  de  Bittner  y  Frech,  tales  como  han  sido  modifi- 
cados por  Kar|>insky  y  Tschernychew. 

Después  de  una  larga  discusión  y  nuevas  modificaciones  se 
preseidan  los  artículos  siguientes: 

IV  La  introducción  de  un  nuevo  término  estratigrálicu  en 
la  nomenclatura  internacional,  debe  estar  basada  en  la  necesi- 
dad científica  bien  defermiiiada.  nKjlivada  por  razones  peren- 
torias. 

2V  Las  deiioMiinaciones  aplicailas  á  un  terreno  en  un  senti- 
do determinado  no  pueilen  volver  á  ser  empleadas  en  otro 
sentido. 


12 

3?  La  fecha  de  la  publicación  decide  de  la  prioridad  de  los 
nombres  estraligráficos  dados  á  una  misma  serie  de  capas. 

4?  Para  las  pequeñas  subdivisiones  estraligráficas  suficien- 
temente caracterizadas  paleontológicamente,  en  caso  de  crea- 
ción de  nombres  nuevos,  es  preferible  tomar  como  base  sus 
particularidades  paleontológicas  más  importantes.  No  se  de- 
berá hacer  eíiipleo  de  nombres  geográficos  ú  otros  más  que 
para  secciones  de  cierta  importancia  que  encierren  muchos  ho- 
rizontes paleontológico?,  ó  cuando  el  terreno  no  pueda  ser  ca- 
racterizado paleontológicamente. 

5?  Por  lo  que  respecta  á  las  diversas  denominaciones  es- 
tratigráficas  que  existen  en  la  literatura,  sería  de  desearse  que 
los  términos  que  designan  secciones  ó  series  fuesen  reempla- 
azdos  por  las  palabras  "superior,"  "medio"  é  "inferior." 

6?  Guando  un  término  dado  á  toda  una  serie  de  capas  deba 
ser  restringido  á  la  designación  de  una  parte  solamente  de  es- 
tas capas,  no  se  le  debe  conservar  más  que  para  las  capas  me- 
jor caracterizadas  paleontológicamente. 

7?  Los  nombres  mal  formados  desde  el  punto  de  vista  eti- 
mológico deberán  ser  corregidos,  sin  excluirlos  por  esto  del  do- 
minio de  la  ciencia. 

Con  excepción  de  los  artículos  5  y  6  que  volvieron  á  la  Co- 
misión para  ser  modificados  en  el  sentido  de  la  discusión,  los 
demás  fueron  aprobados  por  unanimidad. 

En  la  tercera  asamblea  general  se  presentó  por  el  Sr.  An- 
drusow  una  proposición  subscrita  por  diez  y  ocho  geólogos  dis- 
tinguidos, que  á  la  letra  dice: 

"Las  formaciones  marinas  desempeñan  el  papel  principal  en 
la  estratigrafía,  y  el  conocimiento  de  su  origen  es  enteramente 
indispensable  para  el  geólogo;  sólo  el  estudio  profundo  de  los 
mares  actuales  puede  darnos  una  base  para  juzgar  de  los  mo- 
dos de  formaci(')n  de  los  sedimentos  y  do  la  roparlicicni  do  los 
organismos  en  los  mares  do  los  períodos  antiguos." 

Los  resultados  übtoiiidos  á  este  respecto,  sobre  todo  por  las 
célebres  exploraciones  oceánicas  del  Challenger,  son  de  la  más 
;illa   iiiiporlüMcia. 


13 

Pero  estas  exploraciones  fueron  aisladas  y  temporales.  I'n 
nürnero  muy  reducido  de  geóio^'os  ha  tenido  ocasión  de  echar 
una  ojeada  sobre  el  fondo  de  los  mares.  F'arece  indispensable 
para  los  progresos  d»'  la  (¡eología  en  general  y  [lara  la  educa- 
ción del  geólogo,  fjue  éste  sea  colocado  en  la  posibilidad  de  es- 
tudiar personalmente  la  biología,  la  física  y  la  liistoria  natural 
<ie  los  mares. 

Vn  Instituto  Geológico  Internacional  flotante  soslt-nido  por 
todos  los  Ciobiernos,  podría  prestar  este  servicio  á  la  ciencia. 

Los  subscritos  piden  al  (Congreso  sancionar  este  voto  y  supli- 
car á  todos  los  Gobiernos  concedan  las  sumas  necesarias  para 
la  creación  y  sostenimiento  de  este  Instituto. 

La  proposición  es  aprobada  por  unanimidad  y  se  encomien- 
da al  Prof.  Karpinsky  hacerla  llegar  al  conocimiento  de  todos 
los  Gobiernos. 

Mr.  Forel  da  lectura  al  informe  de  la  Comisión  Internacional 
de^entiscjueros  que  es  recibido  con  agrado  y  aprobado  por  una- 
nimidad. 

El  Prof.  Nikitiii  lee  el  informe  de  la  Comisión  Bibliográfica 
que  se  aprueba  por  unanimidad.  El  Prof.  Mourlon  presenta  la 
primera  entrega  de  la  Bibliografía  Geológica,  que  forma  la  parle 
geológica  de  la  Bibliographie  Universalis  publicada  por  el  Mi- 
nisterio de  Industria  y  el  Trabajo  del  Gobierno  Belga. 

El  Prof.  A.  Gaudry  á  nombre  de  los  geólogos  franceses,  con 
la  autorización  del  Gobierno  francés  y  bajo  la  prolección  de 
los  Ministerios  de  Instrucción  Pública  y  Trabajos  Públicos,  pro- 
pone que  la  8'?  sesión  del  Congreso  Geológico  Internacional 
tenga  lugar  en  París  en  lílOO,  durante  la  E.xposición  Universal' 
estando  de  acuerdo  los  geólogos  austríacos  en  posponer  la  se- 
sión de  Viena  para  190:1.  Es  aceptada  la  invitación  [)or  unani- 
midad y  por  aclamación. 

De  las  sesiones  de  la  lanh*  fueron  consagradas:  una  á  traba- 
jos de  geología  general,  una  á  trabajos  de  petrografía,  minera- 
logía y  geología  aplicada  y  dos  á  trabajos  de  estratigrafía  y  pa- 
leüntolo''ía. 


14 

Se  leyeron  los  trabíijos  siguientes: 

1.— M.  Stanishis  Meunier:  L'Élude  experiméntale  de  l'Oro- 
graphie  genérale. 

-2. — M.  Sacco:  Éssai  sur  TOrograpliie  de  la  Terre. 

3. — M.  Prinz:  F^tude  experiméntale  sur  rOrogénie. 

4. — M.  Marlin:  Zur  Geologie  der  Molukken. 

5. — M.  Forel:  Variations  périodiques  des  glaciers. 

6. — M.  Marsden  Mausen:  The  evolutions  of  climates. 

7. — M.  Upham:  On  the  glacial  period  in  N.  America. 

8. — M.  Reid:  On  the  directions  of  flow  of  glaciers. 

9. — M.  Lindonall:  Cause  of  the  ice  Age.  How  is  the  Mamoutb 
frozen  in  N.  Siberia. 

10. — M.  J.  Walther:  Versuch  einer  Glassification  der  Ges- 
teine. 

11. — M.  St.  Meunier:  Études  sur  la  roche  mere  du  platina 
de  rOural. 

12. — M.  Brogger:  Ueber  die  Diíferentiation  des  norwegischen 
Nephelinsyenites. 

13. — M.  Lebedenzew:  Physikalisch-chemischeUntersuchung 
der  Karabugas. 

14. — M.  Tillo:  Sur  la  dépression  au  centre  du  Continent  asia- 
lique.  Sur  les  anomalies  magnétiques  du  centre  de  la  Russie 
d'Europe. 

15. — M.  Erdmaim:  Ueber  das  Vorkommen  des  Ammoniaks- 
lickstofTes  im  ürgestein. 

10. — M.  Makowsky:  Lossfunde  aus  der  Mammuthzeit  von 
Mahren. 

17.— M.  Frech:  Ueber  Meere  und  Continente  der  palaozoi- 
schen  Aeren. 

18. — M.  Suley:  On  fossil  reptiles  from  the  Government  of 
Perm  and  Wologda. 

19. — M.  Baslford-Dean:  On  the  relations  of  the  paleozoic 
fish-faniia  of  Russia  and  N.  America. 

20. — M.  Stefanescu:  Sur  le  Dinotherium  gigantissimum  de 
Roumunie. 


21. — M.  Mayor  Eyinar:  Sur  riiisloirc  slraligrafique  des  der- 
niers  Iciiiiis  de  la  Mt'ilileriaiH'e. 

22. — M.  Mailin:  Prosenlalioii  d'une  noto  sur  les  fossües  de 
Java. 

23. — M.  Koenen:  Uebor  einige  teklonische  Verhallnisse  ¡n 
llannovor. 

24. — M.  Hlake:  ."^ur  la  dislribulion  des  fossiles  non  seule- 
nieiit  en  zones,  nuiis  aussi  en  province. 

Todos  estos  trabajos  fueron  discutidos  y  los  resultados  ob- 
tenidos sumanienlo  interesantes,  si  bien  á  primera  vi>ta  pare- 
cen de  poca  trascendencia,  pero  consistieron  en  la  adopción 
de  todos  aquellos  puntos  que  eran  unánimemenlo  aprobados, 
mientras  que  aquellos  sobre  los  cuales  no  se  venía  en  un  co- 
mún acuordo,  ó  sobre  los  que  había  diferencias  de  opinión  se- 
rias, y  que  por  lo  mismo  redamaban  un  estudio  y  discusión 
más  detenidas,  fu<  ron  encomendados  á  comisiones  especiales 
para  quo  informen  en  el  próximo  Congreso.  Esta  es  una  prác- 
tica muy  conveniente  por(}ue  se  evita  que  en  una  votación  so- 
bre un  asunto  discutido  ligeramente  en  una  sesión,  cuando  qui- 
zás no  se  encuentran  presentes  los  individuos  más  bien  prepa- 
rados para  dicha  discusión,  recaiga  la  aprobación  ó  reprobación 
del  Congreso,  cuando  el  punto  puede  ser  de  gran  importancia. 

En  la  sesión  de  clausura,  el  Presidente  Karpinsky  participa 
que  el  padre  del  congresista  Leónides  Spendiarow,  muerto  ape- 
nas abierto  el  Congreso,  en  memoria  de  su  hijo  bien  amado, 
tan  dedicado  á  la  ciencia  geológica,  depositaba  en  el  Banco  «leí 
Estado  la  suma" de  4,000  rublos  para  que  los  intereses  acumu- 
lados de  un  Congreso  al  otro  formen  un  premio  llamado  pre- 
mio Spendiarow,  que  el  Congreso  concederá  á  la  mejor  obra 
geológica  ó  al  mejor  trabajo  relativo  á  la  resolución  de  las  cues- 
tiones propuestas  por  los  congresos  geológicos.  Los  documen- 
tos concernientes  al  capital  depositado  en  el  Banco  del  Estado 
serán  guardados  por  el  Instituto  Geológico  Superior  de  la  lUi- 
sia  (Comité  (¡eológico)  al  cual  pertenecerá  el  derecho  tie  per- 
cibir los  intereses.    Estas  condiciones  sólo  podrán  ser  modifi- 


16 

cadas  con  el  coiiserliniiento  del  donador  ó  de  los  descendien- 
tes del  conjj:res¡sla  Spendiarow. 

La  asamblea  acepta  la  proposición  y  vota  los  agradecimien- 
tos respectivos  al  Sr.  Spendiarow  padre,  poniéndose  todo  el 
mundo  de  pie  para  honrar  la  memoria  del  congresista  difunto. 

El  Sr.  Gaudry  da  lectura  á  su  proposición  ya  aprobada  por 
unanimidad  por  el  Consejo,  relativa  á  la  introducción  de  la  en- 
señanza de  la  Geología  y  la  Paleontología  en  los  gimnasios  y 
liceos.  El  Congreso  decide  que  los  miembros  del  Congreso  ha- 
gan cerca  de  sus  Gobiernos  las  gestiones  necesarias. 

El  Prof.  Tielze  Director  del  Servicio  Geológico  del  Imperio 
Austro-Húngaro  invita  al  Congreso,  en  nombre  de  todos  los 
geólogos  de  su  país,  á  reunirse  en  su  novena  sesión  en  Viena. 
La  invitación  es  aceptada  con  entusiasmo  por  unanimidad. 

Después  de  los  discursos  de  Capellini,  Gaudry  y  Ritchhofen 
en  los  que  se  dan  en  nombre  del  Congreso  los  más  vivos  agra- 
decimientos á  S.  M.  el  Emperador,  protector  del  Congreso,  al 
Presidente  de  Honor  el  Gran  Duque  Constantino,  á  los  Minis- 
tros y  miembros  del  Gobierno  que  se  han  interesado  por  el  éxi- 
to del  Congreso,  al  Senado  de  Finlandia,  á  la  ciudad  de  San 
Petersburgo  y  al  país  en  general,  el  Presidente  Karpinsky  en 
un  brillante  discurso  en  que  hace  juslicia  á  los  esfuerzos  de 
los  miembros  del  Comité  de  Organización  del  Congreso  y  al 
Gobierno  ruso,  declara  la  clausura  del  Congreso. 


SEGUNDA   PARTE. 


EXCURSIÓN  A  LOS  MONTES  URALES. 


CAPlTrLO  1. 


DESCRIPCIÓN  GEOGRÁFICA. 


Entrando  al  inmenso  territorio  de  la  Rusia  por  la  estación 
Alexandrowíj,  del  ferrocarril  que  de  la  ciudad  de  Berlin  con- 
duce á  Varsovia,  Moscou  y  San  Petersburgo,  se  ven  dilatarse 
las  vastas  llanuras  de  la  antigua  Polonia  que  se  extienden  des- 
de la  región  oriental  de  la  Prusia,  y  que  en  esta  porción  del 
territorio  ruso  llevaban  anti^^uamente  los  nombres  de  laCuja- 
via  y  de  la  Mazovia  y  que  hoy  forman  parte  del  (.iobierno  Ge- 
neral de  Varsovia.  Estas  llanuras  eslán  atravesadas  en  su  par- 
te media  por  el  importante  río  Vístula,  que  viniendo  del  Sur  y 
después  de  entrar  al  territorio  alemán  cambia  la  dirección  de 
su  curso  más  allá  de  Thorn,  casi  enfrente  de  Brombcrg,  para  di- 
rigirse hacia  el  Norte  y  arrojar  sus  aguas  á  la  bahía  de  Dan- 
zig. 

Estas  llanuras  se  terminan  al  Sur  por  lomeríos  de  poca  ele- 
vación, ligeras  ondulaciones  del  suelo,  que  á  medida  que  se 
camina  hacia  el  Sur  se  acentúan  más  y  más  para  venirse  á  li- 
gar en  territorio  de  la  Hungría  con  la  cadena  de  montañas  de 
los  Cárpatos,  de  la  cual  constiluycn  las  últimas  ramificaciones 
septentrionales. 

De  la  vertiente  norte  de  estas  montañas  nacen  los  diferen- 
tes riachuelos  que  reunidos  forman  los  ríos,  tales  como  el  L¡- 

CoDgrc9o.-J 


20 

sagora,  el  Pilica,  ele,  que  irrigan  la  parle  meridional  del  Go- 
bierno y  van  ya  reunidos,  á  cortar  por  su  medio  la  capital  de 
Varsovia. 

Entre  Varsovia  y  Cracovia,  y  aun  cerca  de  las  montañas  de 
los  Cárpatos,  las  tierras  son  fértiles  y  en  general  bien  cultiva- 
das, embelleciéndose  el  paisaje  con  la  existencia  de  grandes 
selvas;  en  otros  lugares  hay  pantanos,  mientras  que  al  N.  de 
Varsovia  el  terreno  está  menos  cultivado,  las  selvas  son  menos 
frecuentes  y  ricas  y  el  suelo  en  su  mayor  parte  es  una  verda- 
dera estepa. 

Al  salir  de  Varsovia  y  caminando  hacia  el  E.,  el  país  ad- 
quiere una  más  grande  uniformidad;  apenas  si  se  notan  débi- 
les ondulaciones  del  suelo,  cuyo  aspecto  monótono  caracteriza 
á  la  inmensa  zona  de  tierra  que  se  llama  la  Rusia  Central.  A 
causa  de  la  falta  de  relieve  del  suelo,  así  como  á  la  gran  dis- 
tancia de  los  mares  abiertos  tanto  del  Norte  como  del  Sur,  la 
Rusia  Central  tiene  un  clima  de  régimen  continental.  Esta  re- 
gión, por  estar  enteramente  abierta  al  Norte,  los  inviernos  son 
crudos  y  prolongados  en  tanto  que  los  estíos  muy  caluro- 
sos, pues  que  se  halla  igualmente  expuesta  á  los  vientos  cáli- 
dos del  Sur.  Estas  circunstancias  especiales  de  la  topografía 
explican  fiícilmente  la  anomalía  que  presentan  á  la  misma  la- 
titud las  líneas  de  igual  temperatura  entro  esta  parle  de  Ru- 
sia y  la  Europa  occidental. 

Para  dar  una  ¡dea  de  la  uniformidad  del  suelo,  baste  decir 
que  el  camino  do  fierro  entre  Varsovia  y  Moscou  corta  de  ma- 
nera imperceptible  para  el  viajero  las  tres  vertientes  imporlan- 
tes  de  los  mares  Báltico,  Negro  y  Caspio,  siendo  las  líneas  de 
división  de  estas  aguas  de  muy  poca  elevación,  consistiendo  á 
voces  on  ¡mchas  zonas  de  tierras  bajas  y  pantanosas.  Así,  dos- 
de  la  fronlora  alemana  hasta  las  inmediaciones  de  Min^^k,  las 
aguas  corren  todas  al  Báltico.  De  Minsk  hasta  más  allá  de  la 
ciudad  de  Smolonsk  las  aguas  pertenecen  á  la  cuenca  del  río 
Dniéper  que  desagua  on  el  mar  Negro,  y  en  lo  de  adelante  las 
aguas  todas  de  la  Rusia  Central  pertenecen  á  la  inmensa  cucn- 


^^«Éfe3^ 


ASPECTO    DE   LA    LLANURA    RUSA 

ENTRE    VARSOVIA    Y    MOSCOU. 


ca  (It'l  \  ü\'¿a.  que  clcsiigiia  cii  el  iii;ir  Caspio.  Las  llanura?  com- 
prendidas en  este  tramo  extenso  liasla  Moscou,  están  senibia- 
das  de  selvas  separadas  por  estepas  ya  incultas  ó  cultivadas. 
Las  selvas  están  formadas  sobre  todo  de  encinas,  tilos  y  pinos, 
y  llama  desde  luego  la  atención  la  uniformidad  en  la  altura  tle 
los  árboles,  su  pequeño  espesor  y  talla,  la  regularidad  en  la  al- 
tura de  su  follaje  y  su  igual  coloración,  sobre  lodo,  como  cuan- 
do sucede  con  frecuencia,  las  selvas  contienen  una  sola  espe- 
cie de  árboles.  La  vegetación  herbácea  es  á  veces  escasa  y  en- 
tonces se  dejan  ver  los  troncos  á  manera  de  incontables  co- 
lumnas. 

Antes  de  llegar  á  la  ciudad  de  Moscou  el  ( amino  de  fierro 
sigue  en  un  largo  trayecto  el  valle  del  río  del  mismo  nombre, 
que  es  ya  aquí  bástanle  importante  para  permitir  el  tránsito 
de  pequeñas  embarcaciones.  Los  arroyos  ((ue  afluyen  á  este 
lío  descienden  i)or  pequeños  valles  de  muy  divi'rsa  dirección, 
limitados  por  colinas  poco  elevadas,  en  su  mayor  [»arte  culti- 
vadas, quedando  todavía  algunos  espacios  cubiertos  de  bos- 
ques que  son  los  restos  de  los  grandes  montes  de  pinos  que 
(ubríaíi  esta  región,  no  muy  favorecida  bajo  el  punto  de  vista 
agrícola,  pues  que  la  tierra  vegetal  es  de  poco  espesor  y  en 
en  tramos  sumamente  arenosa. 

Las  ondulaciones  del  suelo  en  la  vecindad  d»'  Moscou  redu- 
cen notablemente  el  horizonte  de  la  ciudad,  no  obstante  que 
ésta  se  halla  situada  sobre  un  grupo  de  lomas  cortadas  por  el 
río  de  Moscou.  Sobre  una  de  ellas,  la  má^•  alta,  están  edifica- 
dos los  palacios  del  Kremlim,  tan  faniosos  en  la  historia  de  to- 
da la  Hu>ia,  y  desde  cuyas  torres  se  disfruta  de  una  vista  de 
belleza  singular:  abajo,  la  ciudad  do  cerca  de  un  nnllón  de  al- 
mas surcada  por  el  río,  con  su  extenso  caserío  interrumpido 
varias  veces  por  grupos  de  árboles;  arriba,  las  doradas  cúpulas 
y  torres  de  centenales  de  iglesias  y  cerrando  el  horizonte  el 
cerco  de  colinas  de  color  gris  amarillerdo;  un  cielo  azul  de  gran 
pureza  alumbrado  por  un  sol  brillante  de  estío  completan  este 
conjunto,  que  contrasta  notablemente  con  la  palidez  y  brumo- 
so aspecto  de  otros  paisajes  de  la  Europa  á  estas  latitudes. 


22 

Enire  las  colinas  que  limitan  el  horizonte  de  Moscou  deben 
contarse  las  del  lado  Sur  llamadas  montañas  de  Borobiewo, 
que  se  elevan  á  90  metros  sobre  el  nivel  del  río.  Este  corre  al 
pie  de  las  colinas  que  están  cubiertas  completamente  do  ve- 
getación y  forma  en  su  curso  un  meandro  en  forma  de  herra- 
dura, que  circunscribe  una  vega  fértil  por  los  depósitos  de  limo 
que  en  ella  dejan  las  crecientes  de  este  rio. 

En  algunos  tramos  el  rio  de  Moscou  se  encajona  entre  acan- 
tilados de  poca  elevación,  que  permiten  claramente  observar 
la  horizontalidad  de  los  depósitos  geológicos,  la  que  está  de 
acuerdo  con  la  poca  importancia  del  relieve  de  la  superficie. 

Desde  Moscou  hasta  la  ciudad  de  Oufn,  cabecera  del  gobier- 
no de  su  nombre,  el  terreno  conserva  casi  la  misma  fisonomía 
que  de  Varsovia  á  Moscou,  aunque  en  lo  general  es  más  fértil. 
La  vía  férrea  corla  varios  ríos  afluentes  del  Volga  que  corren 
de  N.  á  S.  Este  río,  desde  la  ciudad  de  Kazan,  toma  una  di- 
rección N.-S.  y  en  las  inmediaciones  de  la  población  de  Sa- 
mara encuentra  un  grupo  de  cerros  que  lo  hacen  cambiar  de 
dirección,  formando  un  alargado  meandro  alrededor  de  estas 
montañas,  que  se  prolongan  de  E.  á  O.  y  constituyen  la  faja  de 
tierra  que  los  geólogos  rusos  designan  con  el  nombre  de  "Pe- 
nínsula de  Samara.'' 

Esta  península,  formada  de  colinas  de  gran  importancia,  ca- 
si ya  verdaderas  montañas,  que  forman  un  grupo  aislado  en 
aquella  región  de  débiles  accidentes,  ha  sido  en  todo  tiempo 
un  problema  de  gran  interés  para  los  geólogos  rusos,  é  impor- 
tantes memorias  se  han  publicado  sobre  esta  interesante  re- 
gión. Las  montañas  de  esta  península  reciben  nombres  diver- 
sos. Así:  se  llaman  montañas  del  Sysram  cerca  de  la  población 
de  este  nombre;  en  las  inmediaciones  de  la  ciudad  de  Samara, 
Samarskaia  Souka  y  también  montes  Jegouli;  y  por  último, 
su  porción  situada  al  lado  izquierdo  del  Volga,  es  conocida 
con  el  nombre  de  montañas  de  Sock.  El  camino  de  fierro  del 
Ural  faldea  algunas  de  estas  montañas,  y  la  vía  para  entrar  á 
la  ciudad  de  Samara  tiene  que  cruzar  el  Volga  por  encima  de 


23 

un  ina^'níílco  putntc  de  1,485  inelros  do  lonj^ilud.  Más  allá  de 
la  ciudad,  el  camino  signo  sobre  o\  valle  del  río  de  Samara,  y 
después  á  lo  largo  d<l  río  Kinuncl  á  cuyos  lados  se  extienden 
las  eslepas  Iransvolgianas.  Adelante  se  corlan  los  ríos  Doum- 
ma  é  Ik,  cuyas  vertienles  se  separan  por  grandes  méselas  sur- 
cadas por  valles  de  erosión. 

Toda  esta  vasla  región  ha  sido  cubierta  en  otra  época  por 
los  hielos  que  han  dejado  en  la  superficie  del  terreno  depósi- 
tos más  ó  menos  poderosos  de  material  detrítico  y  arcilloso 
durante  la  prolongada  época  de  su  invasión.  La  fertilidad  de 
estos  depósitos  explica  el  gran  desarrollo  que  sobre  ellos  ad- 
quieren las  selvas. 

La  uniformidad  que  presenta  el  suelo  de  la  Rusia  Central  se 
hace  menos  monótona  á  causa  del  gran  número  de  aldeas  de 
aspecto  agradable,  sembradas  do  hortalizas  y  de  pequeños  jar- 
dines, en  el  centro  de  los  cuales  se  levantan  las  chozas  cons- 
truidas con  troncos  de  árboles  toscamente  labrados,  sobre- 
puestos los  unos  á  los  otros  y  ligados  en  sus  extremos.  Los 
intersticios  que  entre  sí  dejan  los  troncos  se  rellenan  con  lodo 
y  los  techos  están  formados  con  tablitas  de  madera.  Las  cho- 
zas generalmente  se  dividen  en  dos  pisos  por  medio  de  un  ta- 
panco;  en  el  centro  del  piso  inferior  se  construye  la  chimenea 
y  el  fogón  (pie  sirve  de  cocina  y  para  proveerse  de  calor  du- 
rante los  inviernos  crudos  y  prolongados.  En  aquellos  lugares 
donde  soplan  vientos  constantes  durante  ciertas  épocas  del 
año,  el  paisaje  se  anima  con  millares  de  molinos  de  viento  de 
largas  aspas  profusamente  esparcidos. 

Este  es  el  aspecto  general  que  presenta  la  mayor  parte  del 
territorio  de  los  Gobiernos  de  Riazam,  Taiid)on,  Pcnza.  Sym- 
byr>k,  Saratow,  Sisram  y  el  muy  extenso  (íobierno  de  Samani. 

En  la  parte  orient;il  del  (¡ubierno  de  .'^aniara  y  occidental 
del  de  Oufa  en  domle  el  clima  es  seco  y  el  terreno  es  áriilo,  la 
erosión  al  desgastar  rocas  de  diferente  naturaleza  y  coloración 
ha  producido  formas  y  detalles  de  relieve  enéi-gicos  que  con 
bastante  justicia  han  sido  comparados  con  los  paisajes  carac- 


24 

leríslicos  do  la  parto  N.  de  la  Mesa  Central  de  México  y  regio- 
nes semejantes  del  O.  de  los  Estados  Unidos.  Los  valles  de 
erosión  en  su  origen  bien  marcados  y  más  ó  menos  profundos, 
se  ensanchan  gradualmente  haciéndose  cada  vez  menos  sensi- 
bles hasta  fundirse  en  las  llanuras  del  O.  surcadas  aquí  y  allá 
por  pequeñas  corrientes  de  agua. 

Mesetas  y  colinas  de  poca  elevación,  rodean  la  ciudad  de 
Oufa,  capital  del  Gobierno  de  su  nombre.  Hacia  el  E.  de  esta 
ciudad  comienzan  á  levantarse  de  un  modo  sensible  los  prime- 
ros contrafuertes  do  la  vertiente  occidental  de  la  cadena  de 
montañas  de  los  Urales. 

Esta  cadena  de  montañas  ha  servido  por  mucho  tiempo  pa- 
ra establecer  la  separación  de  los  continentes  europeo  y  asiá- 
tico, y  en  la  actualidad  separa  los  dominios  de  la  Rusia  euro- 
pea y  los  de  la  asiática.  Un  conocimiento  geográfico  más  exacto 
y  el  estudio  geológico  de  toda  la  cadena,  han  venido  á  demos- 
trar que  era  infundada  la  separación  del  continente  europeo 
del  continente  asiático,  y  á  la  luz  de  los  conocimientos  moder- 
nos relativos  á  la  génesis  de  los  continentes,  es  insostenible 
por  más  tiempo  el  papel  de  los  Urales  como  limite  natural  en- 
tre dos  continentes,  sin  que  por  esto  hayan  perdido  nada  de 
su  importancia,  pues  por  ahora  son  considerados  como  una  de 
las  principales  cadenas  de  montañas  del  vasto  continente  deno- 
minado Eurasia, 

La  cadena  de  los  Urales  se  extiende  en  la  dirección  N.  S. 
desde  los  mares  polares,  á  la  latitud  de  70°  N.,  hasta  más  allá 
del  territorio  de  los  Kirghises  para  venir  á  morir  entre  los  ma- 
res Caspio  y  Aral  en  el  borde  N.  de  la  depresión  aralocaspiana 
próximamente  á  la  latitud  de  51°.  Estudiada  en  pequeñas  por- 
ciones la  cadena  de  los  Urales,  se  ve  que  esta  dirección  geno- 
ral  sufro  bastantes  variaciones;  así  por  ejemplo,  al  N.  del  pa- 
ralelo 65°  las  montañas  se  desvían  hacia  el  N.E.;  en  la  región 
cortada  por  el  gran  camino  Iransiberiano,  la  dirección  es  tam- 
bién do  X.E.  á  S.  W.,  sufriendo  á  a'gunos  kilómetros  al  S.  una 
inflexión  para  adípiiiir  de  nuevo  su  dirección  normal. 


Esta  cadena,  que  en  su  parle  central  y  media  se  halla  cons- 
tituida por  varias  series  de  eslabones  mils  ó  menos  paralelos 
en  su  curso,  se  simplifica  notablemente  en  su  parle  septentrio- 
nal á  la  vez  que  disminuye  en  ini|)orlan<ia  como  línea  de  re- 
lieve, pues  que  allí  apenas  se  levanta  unas  cuantas  decenas 
de  metros  sobre  la  llanura  haciendo  apenas  sensible  la  separa- 
ción de  vertientes.  A  consecuencia  de  la  gran  antigüedad  de 
esta  cadena,  la  erosión  se  ha  ejercido  en  toda  su  masa  de  una 
manera  continua  y  casi  uniforme,  dando  por  resultado  la  dul- 
cificación de  las  pendientes  y  el  desgaste  de  sus  alturas  en  gra- 
do tal,  que  en  la  actualidad' la  cadena  es  fácilmente  accesible 
por  todos  lados  y  apenas  las  eminencias  principales  se  desta- 
can con  escarpados  ó  acantilados  que  hacen  un  poco  mas  di- 
fícil su  ascenso.  La  vertiente  occidental  es  de  pendiente  más 
uniforme  á  la  vez  que  más  débil  que  la  opuesta,  la  que  en  tra- 
mos se  presenta  con  acantilados  de  poca  altura,  condiciones 
que  hacen  de  los  Urales  una  cadena  de  montañas  asimétrica. 
Las  montañas  se  presentan  en  general  arredondadas,  acusan- 
do desde  luego  el  poderoso  desgaste  de  que  acabamos  de  ha- 
blar, sus  contornos  suaves  y  sus  pendientes  débiles  se  unifor- 
man todavía  más  por  la  exhuberantc  vegetación  alpina  que  la 
cubre  en  casi  toda  su  superficie. 

Para  dar  una  ¡dea  do  la  importancia  y  complexidad  de  esta 
cadena  de  montañas,  mencionaremos  especialmente  para  su 
tramo  del  S.  y  en  la  parte  corlada  por  el  camino  de  fierro  tran- 
siberiano,  los  elementos  principales  que  las  constituyen,  enu- 
merados do  Poniente  á  Oriente:  cerca  de  la  estación  Viasowaia, 
la  sierra  de  Chouida  separada  por  un  angosto  valle  de  la  de  Sou- 
leia  que  flanquea  el  ferrocarril;  al  .S.W.  de  estas  vienen  las 
alargadas  sierros  de  Soukila  y  Bielagorech;  al  E.  una  sierra 
varios  veces  fraccionada  cuyas  partes  se  denominan  Souratoul, 
Sigalga  y  Navy.  Flanqueando  la  cresta  principal,  encontramos 
las  sierras  de  Ourenga  y  de  Sajodovil  separadas  por  una  pro- 
funda cortadura  cerca  de  la  estación  de  Slalousl,  del  importan- 
te inaci/.ü  que  lleva  en  su  medio  las  tres  cimas  del  gran  Taga- 


2G 

nai  (.le  más  de  1000  metros  de  altura  sobre  el  mar.  Los  ríos 
de  Oiirenga  y  de  Balaia  corren  al  pie  occidental  de  la  cresta 
princijial  del  Ira!  del  Sur  uniformemente  prolongada  en  un 
largo  trayecto  y  conocida  con  el  nombre  de  Ural-Taow.  En  la 
vertiente  oriental,  al  pie  de  esta  gran  sierra  se  hallan  grupos 
aislados  de  pequeñas  colinas  y  cordones  de  pequeña  elevación, 
célebres  por  su  riqueza  mineral,  tales  como  las  que  se  han  lla- 
mado montañas  del  limen  que  cierran  en  semicírculo  el  lago 
del  mismo  nombre.  Las  más  altas  cumbres  que  se  encuentran 
en  la  cresta  principal  y  en  las  secundarias  están  desprovistas 
de  vegetación  en  su  parte  superior  y  á  veces  son  de  difícil  ac- 
ceso, tales  son:  el  gran  Taganai,  el  pico  Normgouch  en  el  Dis- 
trito de  Slatoust,  el  abrupto  pico  Sredny  y  el  Maly-Taganai  y 
sobre  la  cresta  principal  el  Issyl.  Al  Sur  de  Slatoust  y  á  dis- 
tancia considerable  se  levanta  el  cerro  de  Galaman-Taow  de 
1646  metros  sobre  el  mar,  el  más  elevado  de  esta  región  de  los 
Urales,  y  por  último,  el  Galga,  que  es  casi  tan  alto  como  el  an- 
terior. 

La  repartición  y  circulación  de  las  aguas  en  las  vertientes  de 
los  Urales  del  S.,  presentan  diferencias  que  están  de  acuerdo 
con  la  diversidad  do  topografía  en  dichas  vertientes.  En  la  ver- 
tiente occidental  las  corrientes  principales  de  agua  circulan  al 
principio  y  cerca  de  su  nacimiento  en  los  grandes  valles  lon- 
gitudinales, para  reunirse  después  pasando  por  los  valles  trans- 
versales que  resultan  de  las  interrupciones  naturales  de  los 
eslabones  de  la  cadena,  y  van  ya  más  lejos  formando  por  su 
unión  ríos  de  importancia  que  después  de  un  trayecto  más  ó 
menos  largo  en  las  estepas,  vierten  sus  aguas  en  la  gran  ar- 
teria del  Volga  que  los  lleva  hasta  el  mar  Caspio.  En  la  ver- 
tiente oriental  los  ríos  que  nacen  en  la  parte  alta  siguen  desde 
luego  valles  transversales  para  ir  á  alimentar  muchos  de  ellos 
extensas  lagunas  y  pantanos  que  se  extienden  á  lo  largo  del 
pie  de  la  cadena  en  el  borde  occidental  de  las  llanuras  de  Si- 
beria  á  las  cuales  imprimen  así  un  aspecto  peculiar.  En  estas 
llanuras  los  espacios  no  ocupados  por  las  aguas,  so  hallan  cu- 


27 
bieilos  por  selvas  vírgenes  extensas,  semejantes  ú  las  do  las 
llanuras  de  la  Rusia  Central  de  Europa.  Los  lagos  son  tan  nu- 
merosos en  esta  región  de  la  Siberia,  (pie  difícilmente  se  en- 
cuentra otra  región  (pie  contenga  estos  vastos  recipientes  en 
número  tan  considerable. 

Kn  algunos  lugares  las  zonas  pantanosas  y  lacustres  se  apro.\¡- 
man  tanto  á  las  montañas  y  éstas  son  á  veces  de  tan  poca  ele- 
vación que  los  pantanos  se  encuentran  casi  sobre  la  línea  de 
separación  de  los  valles,  complicándose  así  la  circulación  de 
las  aguas,  que  caminan  allí  con  extraordinaria  lentitud,  hacién- 
dose sólo  sensible  el  movimiento  de  ellas  en  los  angostos  ca- 
nales que  hacen  la  comunicación  de  unos  lagos  con  otros.  A 
causa  de  la  menor  extensión,  do  la  limitada  ramificación  y  det 
reducido  número  de  los  contrafuertes  y  sobre  todo  por  las  di- 
versas condiciones  meteorológicas  de  la  vertiente  oriental  de 
los  I 'rales,  así  como  do  su  mayor  pendiente,  es  mucho  más 
pobre  en  ríos  que  la  vertiente  occidental.  En  efecto,  la  vertien- 
te asiática  está  sometida  á  la  inHuencia  de  los  vientos  secos  y 
cálidos  de  la  extensa  llanura  siberiana  que  ocasiona  una  gran- 
de escasez  en  las  precipitaciones,  mientras  que  la  vertiente  del 
Volga  está  sujeta  á  los  vientos  fríos  y  húmedos  del  X.  que  en- 
gendran en  lo  general  bastantes  precipitaciones,  sin  que  éstas 
lleguen  á  ser  notablemente  abundantes. 

Los  lagos  siberianos  se  extienden  en  una  larga  zona  al  pie 
de  las  montañas  del  I  ral  con  caracteres  que  los  distinguen  de 
los  lagos  y  pantanos  que  se  encuentran  distantes  y  al  E.  de  es- 
tas montañas.  Los  primeros,  que  pudieran  denominarse  lagos 
de  las  montañas,  alcanzan  profundidades  considerables  aun  cer- 
ca de  sus  bordes,  se  comunican  los  unos  á  los  otros  y  las  aguas 
son  generalmente  dulces.  Estos  recipientes,  cuyo  número  y 
disposición  resulta  do  la  dirección  según  la  cual  se  disponen 
las  capas  impermeables  de  rocas  antiguas  cuya  naturaleza  se 
descubre  en  numerosos  islotes,  se  distribuyen  á  veces  en  se- 
ries limitadas  por  bandas  rocallosas.  No  así  los  lejanos  lagos 
de  la  estepa,  de  conlornos  simples  á  pesar  de  sus  grandes  di- 


28 

mensiones,  diseminados  sin  ninguna  regularidad;  sus  aguas 
son  poco  profundas,  generalmente  saladas  y  yacen  sobre  te- 
rrenos arcillosos,  cuyos  bordes  limitados  por  terrazas,  demues- 
tran que  su  extensión  disminuye  tendiendo  hacia  una  verda- 
dera desecación,  caso  que  también  se  observa  para  los  panta- 
nos ó  lechos  de  agua  poco  profundas  cuya  superficie  se  halla 
cubierta  de  vegetación.  Un  estudio  detallado  de  los  lagos  si- 
berianos en  las  vertientes  orientales  del  Ural  se  encuentra  en 
los  trabajos  de  M.  A.  Karpinsky  sobre  la  geología  de  esta  re- 
gión de  la  Rusia. 

El  magnífico  camino  de  fierro  transiberiano  condujo  á  los 
escursionistas  hasta  la  estación  de  Tcheliabinsk,  en  la  base 
oriental  de  los  Urales.  El  regreso  se  verificó  por  la  línea  del 
ferrocarril  de  Ekatherinenbourg  y  Perm,  cortando  otra  vez  la 
cresta  de  estas  montañas  en  una  porción  donde  él  terreno  es 
más  uniformo,  menos  elevado,  y  en  la  cual  se  encuentran 
los  ricos  yacimientos  de  fierro  de  Tcheliabinsk  y  de  Kichtym 
en  activa  explotación. 

Los  montes  que  rodean  á  la  hacienda  metalúrgica  de  Kit- 
chtym  son  considerados  como  la  prolongación  N.  de  los  ya 
mencionados  montes  limen.  Desde  la  cima  de  una  de  estas 
montañas,  llamada  Sougomak,  segoza  de  uno  de  los  más  gran- 
diosos panoramas  de  la  cadena  de  los  Urales  y  de  la  extensa 
llanura  siberiana,  la  primera  con  sus  series  de  sierras  que  se 
pierden  en  el  horizonte,  y  la  segunda  limitada  por  una  línea  ca- 
si recta  en  un  lejanísimo  horizonte  y  sobre  cuya  inmensa  ex- 
tensión se  suceden  centenares  de  lagunas  que  se  limitan  por 
extensos  bosques,  entre  los  cuales  sobresalen  las  torres  de  las 
iglesias  de  algunas  pequeñas  aldeas,  y  más  lejos,  la  soledad  de 
aquel  inmenso  desierto  apenas  habitado. 

La  ciudad  de  Ekallierinbourg  se  halla  situada  muy  cerca  de 
la  cresta  en  la  vertiente  oriental  de  los  Urales,  sobre  una  alti- 
planicie rodeada  de  colinas  entre  las  cuales  se  encuentran  las 
famosas  de  Bcrezowsk,  en  cuyas  faldas  se  explotan  los  yaci- 
mientos auríferos   dd   mismo   nombre.    Después   de  salir  de 


'20 

Kkalheriiihour^'  el  ferrocarril  cru/.a  varias  veces  el  rio  do  'I  a- 
t'uil  y  sifj'iiL'  un  ancho  valle  liniihulo  por  inoiüañas  de  alguna 
consideración,  tales  como  Wisokaia,  el  cerro  de  Lyssa  fíora  y 
un  poco  más  lejos  la  imporlaiite  montaña  de  Blagodal,  de  353 
metros  de  altura,  con  ^Tandes  yacimientos  dü  fierro;  entra  á 
continuación  al  iJistrilo  minero  de  Nijui  Taguil,  donde  se  en- 
cuentran los  más  ricos  placeres  de  platina  de  la  Rusia  é  im- 
portantes criaderos  y  placeres  de  oro. 

Kl  ferrocarril  corta  á  los  l'rales  al  pasar  de  la  vertiente  asiá- 
tica á  la  europea  á  la  altura  de  420  metros  sobre  el  mar,  pa- 
sando cerca  del  nacimiento  de  los  ríos  Lesnayaia  y  del  Tiokoos, 
afluentes  del  Kiowa,  y  siguiendo  en  un  largo  trayecto  las  már- 
genes de  éste  último;  después  abandona  el  rio  y  asciende  una 
sierra  paralela  á  la  central  alcanzando  una  altura  de  470  me- 
tros, de  donde  baja  lentamente,  toma  el  valle  del  río  Chouso- 
waia,  el  cual  sigue  hasta  su  unión  con  el  rio  Kama  sobre  cuya 
ribera  izquierda  so  halla  situada  la  ciudad  de  Perm. 

Dicho  río  es  uno  de  los  afluentes  principales  del  Volga  y  es 
alimentado  por  las  aguas  de  lluvia  y  las  de  los  deshielos  de  la 
vertiente  occidental  del  Ural.  Enfrente  do  la  ciudad  de  Perm,  el 
Kama  con  sus  aguas  límpidas,  tiene  una  anchura  media  de 
150  metros  y  en  él  circulan  numerosas  barcas  que  hacen  co- 
mercio con  los  pueblos  á  lo  largo  del  Volga,  pasando  por  la 
embocadura  un  poco  abajo  do  la  ciudad  de  Ka/.aii.  El  lecho 
en  el  que  circula  es  ancho,  limiladoensu  ribera  izquierda  por 
terrazas  y  colinas  poco  elevadas,  en  tanto  que  del  lado  dere- 
cho una  gran  llanura  baja  lo  separa  del  Volga  y  de  los  peque- 
ños afluentes  de  este  río  antes  de  su  reunión  con  el  Kama. 
La  principal  arteria  fluvial  do  Rusia,  el  Volga,  (pie  recorre  de 
E.  á  W.  la  porción  central  ile  esto  país,  bañando  las  ciudades 
de  Twer,  Yaroslaw,  Kostroma,  Xijni  Xovgorod,  etc.,  cambia 
bruscamente  de  dirección  en  Kazan,  recoge  el  Kama,  y  se  diri- 
ge al  S.,  rumbo  que  conserva  sólo  una  vez  interrumpido  con 
la  doble  curvatura  do  Samara  hasta  Tzarilzim,  en  donde  co- 
mienzan á  hacerse  las  bifurcaciones  que  han  de  constituir  su 


30 

delta  avanzando  en  el  mar  Caspio  en  los  alrededores  de  As- 
irá kan. 

En  la  confluencia  del  Kama  con  el  Volga  se  extiende  un 
grande  circo  de  agua  durante  las  épocas  de  lluvias,  que  se  seca 
por  el  contrario  en  los  meses  del  verano.  Durante  el  mes  de 
Agosto,  nosotros  hemos  visto  los  cauces  de  estos  ríos  notable- 
mente estrechos,  las  aguas  tenían  muy  poco  fondo  y  los  bar- 
cos caminaban  lentamente  haciendo  constantemente  sondeos 
para  buscar  los  pasos  favorables. 

Otro  do  los  afluentes  importantes  del  Volga  es  el  río  Oka, 
que  riega  los  Gobiernos  de  Tula  y  de  Riazan  arrojando  sus 
aguas  en  la  gran  arteria,  en  las  orillas  de  la  pintoresca  ciudad 
de  Xijni  Novgorod,  formando  allí,  como  el  Kama,  un  inmenso 
lago  de  aguas  poco  profundas  engendrando  así  iguales  dificul- 
tades para  el  tránsito  de  los  barcos. 

Ha  llamado  siempre  la  atención  de  los  geólogos  y  explora- 
dores, el  fuerte  contraste  orográfico  que  presentan  en  toda  es- 
ta región  las  dos  márgenes  del  Volga.  En  efecto,  la  ribera  de- 
recha presenta  una  serie  continua  de  escarpados  y  acantilados 
casi  verticales,  en  tanto  que  del  lado  izquierdo  se  prolongan 
extensos  y  bajos  valles  aluviales  de  aspecto  triste,  con  poca 
vegetación  y  que  recuerdan  en  algo  los  paisajes  monótonos  de 
las  márgenes  de  nuestro  río  Bravo  del  Norte.  Los  afluentes 
de  este  lado  que  aumentan  el  caudal  del  Volga,  corren  en  va- 
lles á  menudo  ensanchados  formando  verdaderas  lagunas. 

Un  fenómeno  del  cual  todavía  no  se  tiene  una  explicación 
satisfactoria  es  un  desalojamiento  constante  en  el  cauce  del 
río  Volga  azolvando  las  riberas  bajas  de  un  lado  y  destruyen- 
do los  escarpes  del  otro,  de  manera  que  el  río  se  desaloja  hacia 
el  W.  y  el  S.W. 

El  material  que  resulta  úc  la  destrucción  de  los  acantilados, 
cuyo  trabajo  es  fácil  tomando  en  cuenta  la  diferente  natura- 
leza de  las  rocas  sediinientarias  que  los  forman,  es  transpor- 
l;i(lu  hacia  las  márgenes  opuestas  donde  se  acumula,  avanzan- 
do así  el  dominio  de  la  estepa  ribereña;  de  modo  (jue  el  rio 


.n 

tiemle  á  alinear  su  cui-so  y  á  iitiifoniiar  más  y  más  el  relieve 
(le  esla  niar{,'eii  que  es  ya  apenas  marcado.  Kl  fenómeno  se 
verifica  en  el  Volga  lanío  entre  Nijni  y  Kazan  como  enlre  Ka- 
zan y  Simbirsk  y  se  eonlinúa  por  Samara,  Saralow  hasla  Tza- 
ril/.in  ilonde  ya  las  dos  márgenes  son  ¡guales,  bajas  y  planas, 
«liuuio  un  leslimonio  de  ser  las  tierras  apenas  emergidas  du- 
rante la  retirada  conslanle  de  las  aguas  del  mar  (laspio,  en  el 
íjue  la  disminución  progresiva  de  sus  aguas  se  demuestra  por 
I  I  más  hajo  nivel  de  su  superficie  comparado  con  el  de  su  ve- 
cino el  mar  Negro.  Para  dar  una  idea  del  cambio  de  curso  del 
Volga  baste  mencionar  lo  que  se  verifica  cerca  de  la  ciudad  de 
Kazan.  El  rio  pasaba  hace  más  de  50  años  junto  á  los  muros 
de  la  ciudad,  habiéndose  alejado  durante  este  tiempo  cerca  de 
7  kilómetros,  dejando  un  espacio  de  tierra  plana  que  atraviesa 
hoy  una  larga  calzada  con  su  línea  de  tranvías  y  nuevas  cons- 
trucciones. 

El  aspecto  de  las  dos  riberas  del  Volga  es  muy  característi- 
co en  la  región  en  que  se  levanta  la  antigua  ciudad  de  Nijni 
Novgorod:  una  hilera  do  colinas  de  laderas  escarpadas,  limitan 
el  río  del  lado  derecho  llevando  en  sus  mesetas  parte  de  la 
alta  ciudad  y  el  Kremlim,  accesible  por  varios  caminos,  y  una 
vía  de  eremallera  que  la  liga  con  la  ciudatl  baja  y  los  muelles. 
Desde  las  colinas  se  disfruta  de  un  paisaje  singular:  los  ríos 
Oka  y  Volga,  en  los  que  se  ven  una  larga  banda  de  muelles 
y  lircular  numerosas  embarcaciones  do  todo  género.  Puen- 
tes notantes  ligan  el  lado  derecho  con  la  ciudad  de  la  fe- 
ria, edificada  en  el  borde  de  la  gran  llanura  que  se  pierde  en 
el  horizonte,  con  el  aspecto  uniforme  de  la  estepa  interrum- 
pida |)(ir  bosques  do  gran  extensión.  Kl  |)anorama  de  Nijni 
Novgorod,  animado  durante  los  días  de  la  feria,  puede  consi- 
derarse como  uno  de  los  más  típicos  do  Ilusia. 

Entre  Nijni  Novgorod  y  Moscou,  el  camino  de  fierro  sigue  en 
una  gran  extensión  el  valle  del  río  Oka,  prolongándose  en  am- 
bas riberas  un  suelo  enteramente  plano,  con  tierras  en  culti- 
vo, estepas,  ó  bien  extensas  selvas,  y  con  esla  uniformidad  so 


32 

prosigue  el  camino  de  Moscou  á  San  Petersburgo,  cortando  una 
vez  más  el  rio  Volga  cerca  de  Tíber,  aquí  de  muy  poca  impor- 
tancia por  cruzarlo  no  lejos  de  su  nacimiento,  A  medida  que 
se  avanza  hacia  San  Petersburgo,  el  terreno  adquiere  la  fiso- 
nomía particular  que  caracteriza  la  zona  de  los  lagos  y  panta- 
nos que  se  extienden  cerca  del  Golfo  de  Finlandia  y  en  la  que 
se  encuentran  el  extenso  lago  Ladoga  al  N.E.  de  San  Peters- 
burgo, los  lagos  al  pie  de  las  colinas  Waldai  y  más  lejos  el  la- 
go Peipoos.  El  lago  Ladoga  se  comunica  con  el  Golfo  de  Fin- 
landia por  varias  bocas,  siendo  la  principal  el  río  Neva  que 
atraviesa  una  parte  de  la  ciudad  de  San  Petersburgo. 


CAiMrn.o  II, 


DESCRIPCIÓN  GEOLÓGICA. 


El  subsuelo  de  la  Rusia  de  Europa  desde  antes  de  Sniolensk 
hasta  Moscou  está  compuesto  de  arcillas  glaciales  de  guijarros, 
arenosas  ó  margosas,  de  color  pardo  roj'izo,  extendidas  en  ca- 
pa de  espesor  irregular,  sin  estratificación  definida,  con  abun- 
dancia de  guijarros  y  gravas  erráticas  procedentes  unas  veces 
de  las  rocas  cristalinas  de  Finlandia  y  del  Gobierno  de  01o- 
netz,  y  otras  de  rocas  sedimentarias,  calcáreas  ó  silizosas,  de  la 
región  comprendida  entre  el  Gobierno  de  Olonetz  y  Moscou. 
Esta  arcilla  glacial,  provinionte  de  la  invasi<m  de  los  liielos  vn 
el  Pleistocono,  casi  á  la  mitad  de  su  duración,  se  liga  directa- 
mente hacia  el  W.  con  los  depósitos  que  los  alemanes  llaman 
geschiebelehm  inferior,  arcilla  de  canchal  profundo  con  guija- 
rros de  la  primera  glaciación  ó  invasión  délos  hielos  que  cons- 
tituye el  tipo  sajoniano. 

Alrededores  de  Moscou. — El  terreno  errático  ó  ^'laciiil  del  N. 
de  la  Rusia,  del  X.  de  Alemania  y  de  Holanda,  se  liga  con  el 
de  la  Suocia  y  la  Xoruega  para  formar  lo  que  se  ha  llamado  en 
otro  tiempo  el  Diluvium  escandinávico. 

La  relación  y  enlace  de  esa  formación  entre  los  dos  grupos 
de  países,  á  pesar  de  intcrponei-se  entre  ellos  un  ancho  mar,  ha 
llamado  desde  un  principio  la  atención  de  los  geólogos  curo- 


34 

peos,  quienes  para  explicarse  este  fenómeno  aceptan  que  exis- 
tió un  inmenso  mar  ó  sabana  que  no  solamente  invadió  el  N. 
de  Alemania  y  la  Holanda,  sino  que  se  extendió  hasta  la  Es- 
cocia c  Inglalorra.  La  arcilla  glacial  de  la  Rusia  de  Europa  des- 
cansa cerca  de  la  ciudad  de  Moscou  sobre  depósitos  de  poten- 
cia variable  de  arenas  amarillentas  y  rojizas  con  intercalaciones 
de  lechos  de  grava  y  guijarros,  do  composición  petrográfica 
idéntica  á  la  de  los  guijarros  y  cantos  de  las  arcillas  glaciales. 
Estos  depósitos  constituyen  para  los  geólogos  rusos  la  subdi- 
visión inferior  del  Pleistoceno,  en  el  que  dominan  arenas 
inferiores  estratificadas  de  cantos  erráticos  y  gravas,  é  interca- 
laciones de  arcillas.  En  la  cima  de  algunas  colinas,  la  erosión 
ha  respetado  algunos  girones  de  los  depósitos  glaciales  supe- 
riores denominados  "Arenas  superiores  de  blocks  erráticos  no 
estratificados,"  que  representan  la  parte  superior  del  Pleisto- 
ceno. 

En  las  colinas  en  que  está  edificada  la  ciudad  de  Moscou  se 
descubren  debajo  de  los  depósitos  glaciales  que  acabamos  de 
describir,  depósitos  cretácicos,  jurásico-cretácicos  ó  Volgianos, 
jurásicos  y  el  Carbonífero  Medio  ó  Moscoviano,  que  forma  el 
cimiento  rocalloso  de  la  ciudad. 

Los  depósitos  cretácicos  son:  arenas  y  areniscas  blancas, 
pardas  y  amarillentas,  correspondientes  á  los  pisos  Gault  y 
Aptiano;  areniscas  ferruginosas  del  Neocomiano  Superior;  are- 
niscas blancas  y  verdosas  coronadas  por  areniscas  ferrugino- 
sas micáceas,  que  representan  el  Neocomiano  Medio. 

Los  depósitos  jurásico-cretácicos,  denominados  Volgianos  y 
subdivididos  en  Volgiano  Inferior  y  Volgiano  Superior,  están 
formados  de  arenas  glauconiosas  con  concreciones  fosfatadas; 
arcillas  margosas  más  ó  menos  arenosas  y  micaciferas  de  co- 
lores gris  y  negruzco;  areniscas  más  ó  menos  friables  y  arenas 
grises,  pardas  y  glauconiosas.  Los  depósitos  jurásicos,  que  per- 
tenecen todos  á  la  serie  Supra-jurásica,  son;  arcillas  negras  api- 
zaradas  micaciferas  con  concreciones  pyritosas,  correspondien- 
tes á  los  pisos  Scquaniano  y  Kimmcridgiano;  arcillas  apizarra- 


das  iriargosas  ó  arenáceas  grises  y  |>ar<lu>cas  del  Oxfonliano; 
arcillas  grises  que  llevan  concreciones  margosas  del  Oalloviano 
Supt-rior  y  inarg.is  arenas  y  conglomerados  del  Calloviano  Me- 
dio. El  Carbonífero  Medio  ó  Moscoviano  está  formado  de  cu- 
lizas  más  ó  menos  dolom ¡ticas  o  margosas  de  colores  blanco, 
amarillento  y  verdoso,  con  intercalaciones  de  lechos  de  mur- 
gas irisadas  verdes  y  rojizas.  Es  en  esta  caliza  en  la  que  se 
apoyan  los  cimientos  de  los  principales  edificios  de  Moscou, 
como  la  Catedral  del  Salvador  y  las  principales  iglesias.  Es  en 
el  Moscoviano  en  el  que  se  encuentran  las  aguas  artesianas  de 
Moscou  y  sus  alrededores. 

En  perforaciones  hechas  para  buscar  aguas  artesianas  en 
las  rocas  devonianas  en  una  de  las  colinas  do  la  ciudad,  se  han 
corlado  los  siguientes  depósitos: 

m. 

Aroillus  iirenáceius  del  CuHterniiri<>  y  Mesozoico 21.40 

Calizas  del  Moscoviano  ó  Carbonífen'  Medio 180.70 

Calizas  del  Carbónico  Inferior 74.00 

Piso  arcillo-iironñcei)  del  Carbónico  Inferior 49.00 

Calizas  y  rnurs^a.'' devónicas  135  00 

Tota! 458.43 

El  Carbónico  Medio  de  los  alrededores  de  .Moscou  compues- 
to como  hemos  dieliu  de  calizas,  es  el  representante  típico  del 
Carbónico  Medio  de  la  Rusia  y  constituye  el  piso  que  .M.  Xiki- 
tin  ha  designado  con  el  nombre  de  Moscoviano. 

Es  en  Rusia  el  piso  Moscoviano  el  equivalente  pelágico  de 
el  piso  Westphaliano  de  la  Europa  occidental  que  correspon- 
de al  Hullero  inferior  de  Alemania,  y  forma  parte  de  la  facies 
del  sistema  Carbonífero  que  de  Lapparent  denomina  asiática. 
y  la  cual  se  extiende  hasta  la  región  vecina  á  las  Montan  s 
Rocallosas  en  la  parte  occitlental  de  la  América  del  Norte. 

Este  piso  Moscoviano  equivale  también  á  la  división  in- 
ferior del  Demeliano  de  S.  1*.  Wcíodward.  Sumamente  rico  en 
fósiles,  el  Moscoviano,  contiene  casi  un  ")i)  por  ciento  de  formas 
idénticas  á  lasque  se  encuentran  en  las    capas  inferiores  del 

Conpv»o.-3 


36 

Carbonífero  de  la  Europa  occidental,  y  las  otras  se  han  en- 
contrado por  primera  vez  en  los  depósitos  del  Moscoviano. 

Encima  del  Moscoviano  descúbrense  en  la  porción  oriental 
del  Gobierno  de  Moscou,  calizas  pertenecientes  al  piso  Gshe- 
liano,  sobro  el  cual  descansan   los  depósitos  del   Galloviano 

Medio. 

La  caliza  Moscoviana  de  las  inmediaciones  del  cementerio 
de  Dorogoinilowo  contiene  Productus  longispinus,  Productus 
punctatus,  Spirifer  lineatus  y  Enteletes  Lamarcki.  En  los  ho- 
rizontes inferiores  de  esta  caliza  moscoviana  se  encuentran  la 
Fusulina  cylíndrica,  el  Archeocidaris  rossica  y  varios  Crinoi- 
des.  Encima  de  la  caliza  vienen  algunas  veces  margas  y  arci- 
llas verdosas  y  rojizas  que  Trautschold  había  considerado  co- 
mo pérmicas  pero  que  tienen  los  mismos  fósiles  del  piso  Mos- 
coviano. 

Los  depósitos  jurásicos  muestran  una  sucesión  enteramente 
concordante  con  la  de  la  Europa  occidental,  principalmente  con 
los  depósitos  jurásicos  del  N.  y  del  O.  de  la  Francia,  con  la  di- 
ferencia solamente  que  en  la  Rusia  Media  no  es  posible  la  se- 
paración de  los  pisos  Sequaniano  y  Kimeridgiano  que,  como 
hemos  dicho  ya,  los  dos  están  representados  por  arcillas  ne- 
gras, micáceas,  apizarradas,  llevando  concreciones  piritosas  que 
pueden  dividirse  probablemente  desde  el  punto  de  vista  pa- 
leontológico, en  zona  de  Cardioceras  alternas  en  la  base,  y  ves- 
tigios de  la  zona  de  Hopütes  eudoxiis  en  la  cima.  El  Sequa- 
niano de  los  alrededores  de  Moscou  se  halla  además  intima- 
mente ligado  por  su  base  con  el  Oxfordiano,  de  manera  que 
no  existe  separación  ni  petrográfica  ni  paleontológica  entre  el 
Oxfordiano  Superior  y  el  Kimeridgiano  Inferior. 

El  piso  Kiinmeridgiano  que  acabamos  tie  ver,  no  es  fácil  de 
separarle  del  Sequaniano,  se  confunde  petrográfica  y  estrati- 
gráficamente  con  la  base  de  los  depósitos  volgianos.  Por  osla 
circunstancia  hemos  designado,  de  acuerdo  con  los  geólogos 
rusos  como  .Juracretácicos  á  los  depósitos  volgianos. 

El  Kimeridgiano  se  halla  mal  representado  en  las  inmc- 


37 

dincionos  de  Moscou;  pero  hacia  el  E.  y  en  la  cuenca  df|  Volga 
se  vt'  pasar  el  Kimcridíjiaiio  Medio,  de  Hopliles  «'udoxiis  y 
Aspidüceías  acaiiliiuiii  al  Voigiaiio  inferior. 

Los  depósitos  jurasicocreláceos  ó  depósitos  volgianos,  que 
los  geólogos  rusos  designan  con  los  símbolos  J  Cr.  y  J  ÍX  |)ara 
las  dos  divisiones  de  Volgiano  Inftjrior  y  Volgiano  Superior  res- 
peclivanieiilc,  han  sido  motivo  de  (hscusión  y  lo<iav¡a  no  se  está 
de  acuerdo  ni  en  la  edad  y  posicicHi  de  los  depósitos  y  mucho 
menos  en  la  correlación  de  los  diversos  horizontes  Volgianos 
con  las  formaciones  correspomlienles  de  la  Europa  occiden- 
tal. El  Volgiano,  según  el  Prof.  S.  Nikitin  que  loilióá  conocer 
denominándolo  y  determinando  sus  límites,  comprende  todos 
los  depósitos  que  en  la  Rusia  central  y  del  \orte  se  encuen- 
tran intercalados  entre  las  capas  Kimeridgianas  de  Hoplites 
euddxus  y  las  del  Xeocomiano  Medio  ó  sea  la  parte  inferior 
del  Neocomiano  Su|)erior  que  se  denomina  piso  HautiTÍviano, 
caracterizado  por  el  Holcostephanus  versicolor. 

El  Volgiano  así  definido  comprende  los  horizontes  siiperio- 
riores  del  Jurásico  y  los  inferiores  del  Neocomiano,  y  Nikitin 
considera  prematuras  todas  las  correlaciones  que  de  sus  dis- 
tintos niveles  se  han  hecho,  en  atención  á  la  insuficiencia  de 
los  estudios  paleontológicos,  pues  que  la  fauna  de  las  diversas 
zonas  no  está  suficientemente  estudiada;  y  por  otra  pnrte.  los 
depósitos  de  la  Europa  occidental  correspondientes  al  Volgia- 
no son  en  algunos  puntos  completamente  desconocidos  ó  muy 
imperfectamente  estudiados  en  otros.  Las  equivalencias  de  las 
diferentes  zonas  del  Volgiano  deben,  pues,  considcMarsc  como 
provi-ionales,  como  verdaderos  ensayos,  y  por  lo  tanto  sujetos 
á  las  modificaciones  que  ocasione  el  estudio  más  minucioso  en 
el  [lorvenir. 

Además  de  los  estudios  de  Nikitin  los  de  Pavlow  y  Bogos- 
lowski  han  contribuido  á  precisar  la  edad  de  los  depósitos  vol- 
gianos. Los  descubrimientos  de  S.  Nikitin  y  de  A.  F\ivlo\v  de 
formas  de  Ammonites  y  Helemites,  en  la  parle  inferior  del 
Porllandiano  del  N.  de  Francia  é  Inglaterra,  análogas  á  las  de 


38 

la  base  del  Volgiano  Inferior;  y  en  el  Hils  de  Hannover  y  en 
los  horizontes  inferiores  del  Neocomiano,  así  como  en  los  de- 
pósitos que  en  Inglaterra  sepamn  al  Portlandiano  del  Neoco- 
miano, han  encontrado  formas  de  Ammonites,  Belemnites, 
Aucellas  y  otras,  semejantes  á  las  volgianas  que  hacen  mas  ín- 
timas las  relaciones  de  estos  depósitos. 

El  l'ortlandiuno  Inferior  y  Medio  de  Pavlow  corresponden  á 
las  dos  zonas  del  Volgiano  Inferior  de  Nikitin,  con  la  diferencia 
de  que  la  zona  superior  de  Holcostephanus  triplicatus  y  Blaki 
se  hace  la  zona  de  Perisphinctes  Nikitini  Michals. 

El  Portlandiano  Superior  de  Pavlow  es  para  Nikitin  el  Vol- 
giano Superior  y  para  uno  y  otro  el  Cretáceo  propiamente  di- 
cho comienza  con  la  zona  de  Holcostephanus  versicolor,  y  los 
dos  están  de  acuerdo  en  considerar  como  del  Portlandiano  In- 
ferior las  capas  de  Perisphinctes  virgatus,  que  algunos  autores 
han  considerado  como  cretáceas.  Para  Vogoslowski,  el  Volgia- 
no Superior  termina  en  el  horizonte  de  Holcostephanus  nodi- 
ger,  que  él  considera  como  la  cima  del  Jurásico,  y  coloca  el  ho- 
rizonte de  Hoplites  Rjasanensis  en  la  base  del  Neocomiano, 
fijando  el  límite  inferior  del  Neocomiano  en  la  capa  de  Holcos- 
tephanus polyptychus  y- Holcostephanus  hoplitoides. 

S.  Nikitin  cree  que  los  depósitos  volgianos  poseen  un  tipo 
propio,  tanto  geológico  como  paleontológico,  que  él  denomina 
tipo  del  Norte,  el  cual  es  hasta  ahora  desconocido  en  la  clasi- 
ficación y  terminología  de  los  depósitos  sedimentarios  del  W. 
de  Europa. 

Los  horizontes  reconocidos  en  el  Volgiano  no  se  presentan 
constantemente  todos  sino  que  unas  veces  faltan  alguno  ó  algu- 
nos de  los  inferiores,  otras  veces  son  los  horizontes  superiores  los 
que  no  están  representados,  y  aun  las  capas  de  Hoplites  eudoxus 
y  llulcüstephanus  versicolor,  que  limitan  respectivamente  por 
la  base  y  por  el  lecho  á  los  depósitos  volgianos,  fallan  en  mu- 
chos puntos.  Esa  inconstancia  é  irregularidad  de  los  distintos 
horizontes  del  Volgiano  se  explica,  como  dice  perfectamente 
bien  el  sabio  Profesor  Nikitin,  ó  porque  en  algunos  puntos  no 


.19 
tuvo  lijp.ir  ol  (1»'|)<)>¡I()  d».  los  SMíUini'ntos  de  uíh»  n  v;m<.^  non- 
zontes  (lolerminaílos,  ó  porqu.-  habi.'ndo^o  v.-rifuado  ••sl««  de- 
pósito os  ¡mposihio  en  unos  casos  fslablecor  la  separación  de 
los  divorsos  liorizontos,  por  oslar  mal  desarrollados  y  mal  ca- 
ractorizados,  ó  bion  porque  algunos  do  i'slos  depósitos  ban  sido 
destruidos  por  la  erosión. 

Kii  Wdrobiewy  gory  (Montañas  de  los  í¡orriones)se  encuen- 
tra un  arantilado  do  cosa  do  00  metros  sobre  el  río  Moskwa, 
en  cuyo  acantilado  liemos  estudiado  los  depósitos  volgianos. 
Están  ^stos  aquí  mejor  representados  que  en  cualquií-ra  otra 
parte  del  valle  de  Moscou.  En  la  base  y  descansando  sobre  el 
Sequaniano  de  Cardioceras  alternans  vienen  las  tres  subdivi- 
siones del  Volgiano  Inferior  (J  Cr.),  que  corresponden  á  Ii  zo- 
na paleontológica  de  Peris|)binctes  Xikilini.  Perispbinctes  Ler- 
nonossowi,  Rhynchonella  oxyopticha  y  Waldheimia  Filcheri, 
las  cuales  se  dejan  subdividir  petrográficamente  de  abajo  á 
arriba  en:  arenas  glauconiosas  verde-obscuras  con  concrecio- 
nes fosfatadas;  arcillas  micáceas  grises  y  negruzcas  más  ó  me- 
nos arenáceas  y  margosas;  areni.scas  parduscas  y  arenas  glau- 
coniosas. Encima,  en  estratificación  concordante,  vienen  los 
depósitos  del  Volgiano  Superior  (.í  Cr„)que  paleontológicamen- 
te se  subdivide  en:  zona  de  Oxynoliceras  fulgens,  Holcostepba- 
nus  fragilis,  Belemites  russiensis,  etc.;  zona  de  Holcostepbanus 
subdilus,().\ynoticeras  catenulatum,  Helemnites  russiensis,  etc., 
y  zona  de  Holcostepbanus  nodiger,  O.xynoticeras  subclypeifor- 
me,  Belemnites  lateralis,  etc.,  cuyas  divisiones  petrográficas 
equivalentes  son  respectivamente:  arenas  glauconiosas  verdo- 
sas y  negruzcas  con  concreciones  fosfatadas;  arenisca.-  friables 
y  arenas  glaucdniosas  pardas  y  verdosas;  areniscas  resistentes 
y  arenas  verdosas. 

Kl  Neocomiano  Medio  y  Superior  de  facies  marina  que  tan 
desar-ollado  está  en  toda  la  Husia  del  Este  se  halla  sustituido 
en  el  valle  de  Moscou  por  depósitos  arenáceos  que  contienen 
una  Hora  muy  vecina  de  la  del  piso  Wealdiano  y  en  otros  pini- 
tos está  representado  por  arenas  cuyos  horizontes  no  están  to- 
davía bien  determinados. 


40 

El  Cuaternario  dividido  en  Pleistoceno  Q,  y  Moderno  Q,  se 
halla  representado  por  los  depósitos  glaciales  de  que  hemosiha- 
blado  ya  y  por  aluviones  fluviales,  aluviones  lacustres  y  alu- 
viones de  barrancas  y  pendientes  y  por  depósitos  eluviales  que 
pasan  ynulualniente  á  los  aluviones. 

En  el  limo  arenáceo  lacustre  de  los  alrededores  de  Troitskoie 
se  lia  encontrado  un  esqueleto  casi  completo  de  Mammouth. 
Este  depósito  lacustre  ha  sido  tomado  por  muchos  observado- 
res como  de  edad  terciaria  ó  preglacial;  pero  Nikitin  opina  muy 
fundadamente  que  los  afloramientos  de  Troitzkoie  no  juegan  pa- 
pel decisivo  en  la  cuestión  de  la  edad  del  Mammonth  de  Mos- 
cou, pues  que  pueden  ser  depósitos  removidos  y  por  consi- 
guiente no  representan  ninguno  de  los  depósitos  de  la  época 
glacial,  á  juzgar  por  las  arenas  inferiores  con  gravas  de  rocas 
cristalinas,  que  si  resulta  que  habían  sido  cubiertas  in  silupor 
los  limos  de  .Troitzkoie  el  Mammouth  de  Moscou  perdería  su 
interés  de  Mammouth  preglacial. 

De  Moscou  á  Ufa. — Desde  Moscou  hasta  Kolomna  sobre  el 
Oka  la  formación  dominante  es  la  arena  de  cantos  inferior 
Q  \  rt,  que  en  su  parte  superior  pasa  á  los  depósitos  arenosos 
de  eluvium,  en  algunos  tramos  reemplazados  por  pequeilos 
pantanos  de  aluviones  fluviales.  Debajo  de  las  arenas  de  can- 
tos erráticos  se  descubren  en  la  estación  Bykowa  depósitos  de 
arenas  estratificadas  relativamente  puras  y  de  color  blanco,  que 
se  consideran  como  pertenecientes  á  la  cima  del  Volgiano  Su- 
perior. Al  S.  y  SW.  de  Lioubertzy  asoman  en  la  superficie  de 
las  colinas  que  forman  la  vertiente  izquierda  del  valle  de  Mos- 
kwa  cuarcitas  con  Ammonites  típicas  de  la  zona  de  Olcoste- 
phanus  nodiger  y  Oxynoticeras  subclypeiforme. 

Eli  Mialihkowo  se  han  encontrado  arenas  arcillosas  pardas 
con  fósiles  características  del  Volgiano  Superior,  pero  enlaac- 
tualiilad  sólo  se  conocen  en  esta  localidad  depósitos  jurásicos 
directamente  cubiertos  por  la  tierra  vegelal.  Estos  depósitos 
jurásicos  son  arcillas  negras  y  grises  que  llevan  inttMcalaeiones 
(le  piziina  negra    arcillosa    con    concreciones    irregulares  de 


41 

margas  y  correspomliii  ;il  Oxfordiaiio  y  Scquaiiiuno  unidos, 
pues  que  las  faunulas  de  ( lardioeeras  Allernans  y  Cardioccras 
cordalum  se  ligan  inlitnatnente,  no  sólo  por  la  continuación  de 
los  laiin'libranquios  y  gaslropodos,  sino  |)or  ¡nlorniedio  de  for- 
mas (le  paso  entre  los  cefaló|)odüs. 

Debajo  viene  el  Calloviano  caracterizado  por  margas  pardas 
arcillosas  con  granos  oolilicos  ferruginosos  que  se  vuelven  are- 
nosas en  la  base  á  la  vez  que  disminuye  el  fierro  oolítico  y  se 
enqjobrecon  en  fósiles  característicos.  Se{)ara  del  Carbonífero 
estos  depósitos  un  conglomerado  de  blocks  de  caliza  carboní- 
fera cimentada  por  arcilla  margosa  teñida  por  fierro. 

El  Carbónico  de  esta  región  íjU"  pertenece  al  piso  de  la  Ca- 
liza Carbonífera  (C;)  lo  subdivide  Nikilin  en:  calizas  blanca  ver- 
dosa y  verde  compacta;  dolomía  amarillenta;  calizas  grises  y 
blanco  amarillentas;  todas  muy  ricas  en  fósiles,  especialmente 
las  calizas  blancas  y  los  lechos  de  margas  verdosas. 

En  el  Gobierno  de  lÜazan  los  depósitos  volgianos  de  los  ho- 
rizou^es  superiores  de  las  zonas  de  Hoplites  rjassensis  y  IIol- 
costeplianus  hoplitoides  se  encuentran  bien  representados  y 
según  los  trabajos  do  Bogoslowsky  estos  horizontes  ligados  jtor 
su  fauna  con  los  depósitos  volgianos  tienen  ya  el  carácter  tlel 
Neocomiano  Inferior.  A  lo  largo  del  río  F^ronia  estos  depósitos 
y  los  del  Jurásico  en  los  pisos  O.Kfonliann  y  Calloviano,  sobre 
los  cuales  se  apoyan  directamente,  van  desaparecii'ndo  pocoá 
poco  para  dejiír  á  descubierto  sedimentos  del  Carbónico:  al 
principio  los  horizontes  inferiores  del  Moscoviano,  después,  al 
S.  del  rio  rnjnia,  varios  horizontes  de  las  calizas  de  la  Sección 
de  Produclus  gi^'anteus  cerca  de  Riajsk  y  Shopine.  Los  de- 
pósitos cuaternarios  de  espesor  irregular  son  de  naturaleza,  es- 
tructura y  disposición  variada,  debido  ala  pro|>onderanciaque 
en  unos  casos  lian  tenido  los  fenómenos  cólicos  y  en  otros  los 
aluvionamientos,  y  así  varían  desde  el  légamo  fino  típico  has- 
ta las  arcillas  pardas  arenosas  débilmente  estratificadas,  llama- 
das arcillas  de  las  terrazas,  pasmdo  por  arcillas  margosas  lega- 
mosas. En  la  base  de  eslo-  depósitos  se  hallan  las  arcillas  gla- 


42 

cíales  de  blocks  erráticos  procedentes  de  las  rocas  cristalinas 
y  cuarzosas  de  la  Finlandia  y  del  Gobierno  de  Olonelz. 

El  iGuarternario  está  cubierto  por  suelos  pardo-obscuros  y 
negro,  sumamente  fértiles  á  los  cuales  se  da  el  nombre  en  Ru- 
sia de  Tcbernozem  y  que  los  geólogos  rusos  dividen  en  dos  cla- 
ses ó  grupos:  el  Tcheniozem  propiamente  dicho  que  es  do  co- 
lor pardo-obscuro,  frecuentemente  casi  negro,  que  tiene  O^ó  de 
espesor,  muy  lico  en  humus,  cal  y  zeolitas,  que  proviene  de  la 
alteración  in  situ  de  las  rocas  del  subsuelo,  y  tierra  de  las  sel- 
vas que  es  también  de  color  obscuro,  muy  ricas  en  humus,  pe- 
ro cuyo  origen,  estructura  y  composición  químicas  son  diferen- 
tes del  tchernozem.  Esta  tierra  es  más  pobre  en  zeolitas  y  con- 
tiene sílice  pulverulenta;  es  granulosa,  de  grano  grueso,  y  se 
admite  que  es  el  resultado  de  la  transformación  del  tcherno- 
zem cuando  el  suelo  de  las  estepas  se  ha  cubierto  de  selvas. 

De  Riajsk  á  Syzram  pasando  por  Penza  se  ven  los  sedimen- 
tos de  la  serie  supracretácea  surgir  de  entre  los  depósitos  are- 
náceos blanquizcos,  amarillentos  y  rojizos  del  Cuaternario. 
Cerca  de  Marchansk,  las  capas  de  arenas  fosfatadas  con  fósiles 
del  Cenoniano,  cubren  á  arcillas  arenáceas  negras  que  descan- 
san sobre  las  arcillas  grises  del  piso  Calloviano,  que  vienen 
ahí  directamente  encima  de  la  caliza  carbonífera  del  piso  Mos- 
coviano.  Hasta  cerca  de  Syzram  continúan  formando  el  sub- 
suelo y  algunas  pequeñas  colinas  las  arenas  cenomanianas:  que 
adelante  de  la  estación  de  Sosedka  y  ya  en  el  Gobierno  de 
Penza  se  las  ve  cubiertas  por  arcillas  silizosas  fosilíferas  que  han 
sido  referidas  con  probabilidad  al  piso  Turoniano.  En  el  resto 
del  camino,  hasta  las  inmediaciones  de  Syzram,  se  atraviesan 
depósilos  del  Cretáceo  Superior  y  del  Terciario  Inferior. 

En  la  región  de  Syzram,  las  rocas  paleogénicas,  casi  hori- 
zontales, de  edad  todavía  no  determinada  con  exactitud,  se 
presentan  muy  bien  desarrolladas,  agrupándose  en  dos  series: 
la  superior,  formada  de  arenas  y  areniscas  con  intercalaciones 
de  arcillas,  y  la  inferior,  de  arcillas  silizosas,  esquistos  arcillo- 
sos, areniscas  arcillosas  y  margas. 


4:{ 

Sobre  la  rilitia  derciha  (IlI  iíu  Nol^ja  y  eiifrcnlo  de  la  ciu- 
dad <le  Samara,  que  está  situada  en  la  rib<Ta  izquierda,  se  le- 
vanta un  grupo  de  cerros  que  los  geólogos  rusos  denominan: 
peniusula  do  Samara  "Siunaraskaia  Louka."  cuyos  cerros  r»**  i- 
ben  en  su  porción  occidenlid  elnondjre:  Montañas  de  S\/.raui; 
en  su  parte  central  que  constituye  el  núcleo  de  la  península: 
Montañas  Je^'uli,  y  en  su  parf»-  oriental:  Montañas  de  Sok. 

La  península  de  Samara  está  formada  por  un  anticlinal,  cu- 
yo eje  corre  de  N.  á  S.,  continuándos»'  en  la  región  N.  por  un 
débil  plegamiento  de  las  calizas  pérmicas  del  Gobierno  de  Ka- 
zan, en  la  ribera  derecha  del  Volga.  Esle  anticlinal,  que  parece 
haber  sido  formado  á  fines  del  Oligoceno,  ha  expeiimeiilado 
una  dislocación  que  ha  ocasionado  la  producción  de  una  falla 
que  corta  á  la  parte  media  del  pliegue  casi  normalmente  y  se 
desvía  llexionándose  sobre  el  flanco  occidental  del  pliegue.  La 
falla  p;isa  por  el  X.  de  la  [)onínsuIa,  cerca  de  la  confluencia 
del  ríoSyzram,  se  prolonga  hasta  cerca  de  la  estación  Nikulino, 
dividiendo  á  la  región  en  dos  zonas;  siemio  la  meridional,  la 
que  ha  sido  considerablemente  levantada,  en  tanto  que  la  sep- 
tentrional ha  descendido:  y  tanto  en  una  como  en  otra  zona, 
los  estratos  buzan  hacia  el  S.S.E, 

Del  lado  Sur  de  la  falla,  siguiendo  el  rio  Syzram  hasta  su 
confluencia  con  el  Volga,  se  ven  aparecer  sedimentos  cada  vez 
más  antiguos:  al  principio,  los  del  Cretácico  Superior  cerca 
de  la  aldea  de  Kanadei,  vienen  después  los  del  CTetácico  In- 
ferior, á  continuación  los  depósitos  Volgianos.  los  del  piso 
Calloviano  junto  á  Repievka,  y  ya  jiara  IN  gar  a  la  ciudad  de 
Syzram  asoma  el  Carbonífero  Superior.  Kl  Carbonífero  In- 
ferior, cubierto  por  los  depósitos  de  las  terrazas  se  proliuiga  á 
lo  largo  de  la  ribera  derecha  del  Volga  hasta  la  aldehuela  de 
Batraki  (pie  ipieda  al  Sur  de  la  Samarskaia  Louka.  Península 
de  Samara. 

La  masa  principal  de  las  montañas  de  la  [íenínsula  en  su 
tramo  central  ó  nuintes  Jeguli,  está  formada  por  sedimentos 
pérmicos;  pero  en  las  inmediaciones  de  Samara  se  encuentran 


44 

estos  scilinicntos  cubiertos  por  depósitos  que  contienen  con- 
chas de  Cardium,  Hydrobiay  Corbiculaqueson  de  origen  Cas- 
piano  y  que  indican  que  el  Caspio,  en  épocas  no  remotas,  se 
extenilía  liasta  esta  península,  habiendo  dejado  además  como 
prueba  de  su  invasión  algunos  médanos,  en  la  actualidad  más 
ó  menos  difíciles  de  reconocer  por  la  erosión  que  los  ha  des- 
truido en  parte.  Los  depósitos  caspianos  tienen  un  espesor 
pequeño  y  no  se  encuentran  uniformemente  extendidos  sobre 
los  depósitos  más  antiguos  sino  que  la  erosión  los  ha  destruido 
subdividiéndolos  en  parches  que  hoy  se  ven  regados  sobre  to- 
do el  vallecito  del  río  Kachpur. 

La  caliza  carbonífera  del  Carbonífero  Superior  (C  3)  forma 
la  ribera  dereclia  del  río  Syzram  y  constituye  la  cima  de  los 
Yeguli;  es  fosilífera,  muy  rica  en  fusulinas  en  las  capas  supe- 
riores y  se  halla  impregnada  de  asfalto  en  los  niveles  inferio- 
res. 

El  Jurásico  en  sus  divisiones  Callovi^o,  Oxfordiano,  Ki- 
meridgiano  y  las  dos  divisiones  del  Volgiano  se  ven  entre 
Obrastzowo  y  Kachpur.  El  Carbonífero  en  los  lugares  en  que 
se  halla  descubierto  está  representado  por  calizas  compactas 
dolomílicas  más  ó  menos  impregnadas  de  asfalto  como  en 
Syzram. 

Kachpur  es  una  localidad  que  se  ha  vuelto  clásica  para  el 
estudio  de  los  depósitos  volgianos  por  haberse  estudiado  en 
ella  los  hermosos  cortes  naturales  de  sus  formaciones,  habién- 
dose empleado  estos  cortes  para  la  correlación  de  los  depósi- 
tos volgianos  con  los  del  Jurásico  Superior  y  el  Neocomiano 
de  la  Europa  occidental,  suscitándose  controversias  entre  los 
geólogos  Nikilin  y  Pavlow.  Este  último  sostenía  la  existencia 
de  un  liiatus  en  la  base  de  la  zona  de  Holcostephanus  versi- 
color ó  sea  entre  el  Jurásico  y  el  Cretáceo  de  la  Rusia  del  E.; 
sosteniendo  Nikitin  que  el  corte  de  Kachpur  mostraba  la  no 
internuiipida  sucesión  de  los  depósitos  jurásicos  y  cretáceos, 
(i|)ini(')ii  (pie  por  ser  cierta  prevalece  en  la  actualidad,  recono- 
ciendo su  exactilud  el  Profesor  Pavlow  y  todos  los  que  tienen 


45 

oportimiilad  ile  estudiar  el  corlo  de  Kachpur.  Este  corteen  la 
monlana  de  Kaclipur  es  como  sigue,  en  orden  descendente: 
en  la  cima  del  cerro:  Mai^gas  blanca'^  y  j^rises  con  Inoccramus 
del  f'.receo  Superior,  debajo  sedimentos  del  Conomaniano  á 
los  cuales  si^,'Ut!  el  (¡aull;  como  ¿i  la  mitad  de  la  vertiente,  de- 
pósitos del  Aptiiuio  constituidos  por  arcillas  ferruginosas  are- 
náceas que  contienen  el  líoplites  Deshayesi  d'<3rb¡gny;  viene 
después  el  Neocomiano  que,  cerca  de  la  aldea  de  Kaclipur, 
presenta  bien  caracl(>rizudo  el  horizonte  de  arcilla  negra  are- 
nácea con  concreciones  de  pyrita  de  llolcostephanus  versico- 
lor Trautschold,  del  Neocomiano  xMedio  y  en  otros  se  mani- 
fiesta la  arcilla  negra  de  concreciones  calcáreas  y  fosfatadas  de 
la  zona  de  Venuliles  mordvensis  del  Neocomiano  Superior. 
Inmediatamente  debajo  y  en  estratificación  concordante  siguen 
los  depósitos  volgianos.  Estos  son  arenas  grises  y  gris-verdo- 
sas, areniscas  arcillosas  tiernas  de  color  ^tís  y  gris-verdoso; 
areniscas  calcáreas  grises;  conglomerados;  areniscas  ferrugino- 
sas y  glauconiosas;  margas  grises  y  pardas  más  ó  menos  are- 
náceas; arcillas  grises  y  esquistos  bituminosos.  Todas  estas  ro- 
cas son  fosilíferas  y  por  sus  fósiles  característicos  lian  sido  sub- 
divididas  en  dos  zonas  para  el  Volgiano  Inferior  y  cinco  para 
el  Superior.  Las  zonas  del  Volgiano  Inferior  son:  zona  de  es- 
quistos bituminosos  con  Perisphinctes  (Virgatites)  virgatus;  zo- 
na de  areniscas  ferruginosas  y  glauconiosas  con  Peris|)liinctes 
Nikitini.  F\ira  el  Volgiano  Superior:  zona  de  mai-gas  arenáceas 
con  Oxynoticeras  fulgens,  zona  de  calizas  y  mai"gas  con  llol- 
costephanus subditus;  zonas  de  areniscas  calcáreas  y  mangas 
con  Ilolcostrplianus  nodiger:  zona  de  arenas,  areniscas  y  es- 
quistos bituminosos  con  llopliles  Hjasensis  y  llolcostephanus 
del  grupo  llolcostephanus  subditus,  y  zona  de  arenas  y  nre- 
níscas  con  concreciones  fosfatadas  con  llolcostephanus  hopli- 
toides,  etc.  Debajo  del  Volgiano  Inferior  estar»  las  arcillas  mar- 
gosas del  Kimmeridgiano  con  Hn[)lites  ilel  grupo  eudoxus  y 
Acanthoceras  del  grupo  Acanlhoceras  acanthicum. 

Junto  al  pueblecillo  de  Balraki  el  Calloviaiio  y  el  O.xfonlia- 


46 

no  se  sobreponen  al  Carbónico,  que  sólo  tiene  aquí  calizas  com- 
pactas más  ó  menos  dolomiticas,  impregnadas  de  asfalto  y  con 
muchas  fusulinas.  Las  calizas  carboníferas  están  separadas  de 
las  arcillas  jurásicas  por  arenas  de  edad  indeterminada;  en 
otros  lugares,  río  arriba,  entre  las  calizas  de  fusulinas  y  las  ar- 
cillas jurásicas  se  intercalan  las  calizas  de  grandes  Schvageri- 
nas  de  la  cima  de  Yeguli  y  arriba  de  éstas  el  grupo  de  sedi- 
mentos calizos  del  Pérmico,  que,  á  lo  largo  de  la  ribera  dere- 
cha del  Volga,  se  extienden  hasta  las  montañas  de  Sok. 

La  ciudad  de  Samara  está  construida  en  la  confluencia  de 
los  ríos  Volga  y  Samarka,  sobre  terrazas  que  están  formadas 
por  arcillas  pardas,  que  se  extienden  en  unos  puntos  sobre  las 
calizas  corroídas  pérmicas,  y  en  otros  sobre  depósitos  arcillo 
arenácei)S,  ó  bien  sobre  un  lecho  de  guijarros  de  caliza  pérmi- 
ca. Los  sedimentos  caspianos  son  de  muy  débil  espesor  y  se 
hallan  constituyendo  islotes  diseminados  de  corta  exten- 
sión. 

Cerca  de  Samara  la  f)arte  superior  del  Pérmico  se  compone 
de  calizas  compactas  con  intercalaciones  de  masas  de  yeso  y 
sílice,  que  llevan  en  sus  lechos  inferiores,  que  son  parcialmen- 
te oolíticos,  fósiles  pérmicos  muy  abundantes.  Viene  debajo  de 
este  grupo  de  calizas  una  brecha  calcárea  cavernosa,  que  al- 
canza 25  metros  de  potencia,  que  se  halla  desprovista  de  fósiles 
y  la  cual  se  ve  apoyarse  sobre  la  caliza  carbonífera  poco  antes 
de  llegar  á  la  confluencia  del  río  Sok  y  el  Volga.  Como  en  las 
montañas  Yeguli  se  ve  surgir  en  las  montañas  de  Sok,  debajo 
de  la  caliza  brechiforme  cavernosa  pérmica,  que  forma  una 
gran  parte  de  su  masa,  la  caliza  carbonífera,  cuyo  horizonte 
su|)enor  es  la  caliza  con  grandes  y  numerosas  schvagerinas, 
lo  cual  prueba  que  las  montañas  de  Sok  son  la  continuación 
de  las  Yeguli,  y  como  ellas  tienen  sus  estratos  inclinados  hacia 
el  S.S.E..  siendo  las  montañas  de  Sok  las  que  consliluyen  el 
ala  oriental  del  anticlinal  que  hemos  descrito  al  hablar  de  la 
península  de  Samara  (Samarkaia  Louka).  Las  calizas  pérmicas 
desaparecen  un  |)oco  más  adolanlo  caminando  al  E.  debajo  de 
los  depósitos  del  piso  denominado  Margas  ¡risadas. 


47 

Desprendida  del  macizo  de  los  montañas  de  Sok  se  eleva, 
en  el  valh'  del  i)ii>imo  nombre,  ;i  coila  distancia  de  las  monta- 
ñas, la  colina  conocida  ion  el  noiubn'  de  TzarevkurKan  (Coli- 
na (l<l  'IV.ai)  en  que,  á  fav(»r  de  las  canteras  explotadas  en  ella, 
se  puede  ver  la  serie  de  sedimentos  (jue  la  forman  en  el  si- 
guiente orden  descendente:  Caliza  de  P'usulina  lon^'ísin»a,  Spi- 
riferina  Saianae  y  Producios  Villiersi;  Caliza  de  liellerofon  sp? 
especies  pertenecientes  á  los  «íéneros  Spirifer,  Nautilus  y  Ort- 
hoceras;  Dolomías  con  I'roductus  cora  y  calizas  de  Produclus 
scabriculus,  Camarophoria  crumena,  Meekella  eximia,  »tc.  Es- 
ta  fainia  lieni'  gran  analo^Ma  con  la  ilel  piso  (J»lieliano  del  va- 
lle de  Moscou  y  con  la  sección  superior  del  Carbonífero  de  la 
vertiente  occidental  del  Ural.  Todos  estos  estratos  eslán  lige- 
ramente inclinados  hacia  el  N.X.W.  y  parecen  haber  formado 
parte  del  ala  opuesta  del  anliciinal  de  Veguli. 

Después  de  formar  las  eminencias  que  estrechan  el  valle  en 
el  lugar  llamado  Puertas  de  Samara,  las  calizas  carboníferas 
se  continúan  por  las  ligeras  eminencias  situadas  en  la  ribera 
derecha  del  Volga  por  un  trayecto  de  cosa  de  50  kilónjetros, 
frente  por  frente  de  los  depósitos  arcillo-arenáceos  que  forman 
el  borde  izijuierdo  del  valle  y  pertenecen  á  los  sedimentos  la- 
custres de  la  gran  cuenca  cuaternaria  lacustre  llamada  cuenca 
de  Bolgary,  que  se  exlendia  en  esta  región  en  la  época  en  que 
el  mar  Caspio  alcanzó  su  mayor  extensión.  En  las  laderas  del 
valle  se  encuentran  estos  sedimentos  cubiertos  en  tramos  ya 
por  los  sedimentos  de  las  terrazas  ya  por  arenas  amontonadas 
formando  médanos. 

De  Samara  á  las  inmediaciones  de  la  estación  Zagliadino  el 
subsuelo  es  de  calizas  pérmicas  cubiertas  por  depósitos  caspia- 
nos;  y  entre  el  río  Yk  y  la  estación  ilc  Za;:liadino  a|)arecen  los 
depósitos  de  los  dos  grupos  del  piso  Tarlariano.  El  Tartariaiio 
es  una  formación  de  transición  entre  el  Pérmico  y  el  Triásico, 
como  el  Volgiano  lo  es  entre  el  Jurásico  y  el  Cretácico  y  el  pi- 
so de  Artinsk  entre  el  Carbónico  y  el  Pérmico.  Estos  deptí-itos 
de  transición  entre  dos  pisos  han  sido  coiisiil«M\uIt)>  <l<'  tiiver- 


48 

sa  manera  por  los  geólogos  rusos,  tanto  en  lo  que  respectad  su 
agrupamiento  y  subdivisión  como  á  su  edad  geológica.  Hoy 
aceptan  casi  todos  los  geólogos  rusos,  la  subdivisión  del  Tarta- 
riano  en  dos  grupos:  el  de  la  base  compuesto  de  margas  rosa- 
das y  arcillas  irisadas  con  intercalación  de  areniscas  y  arenas;  el 
de  la  cima,  de  areniscas  rojas  y  arenas  arcillosHS  con  intercalación 
de  margas  y  arcillas  que  son  algunas  veces  de  color  verdoso.  La 
fauna  de  los  dos  grupos  está  compuesta  de  lamelibranquios  de 
los  géneros  Unió,  Najadites,  Anthracosia,  Paleomulella,  etc., 
que  indican  que  estos  depósitos  se  han  verificado  en  el  seno 
de  aguas  salobres.  Todos  están  conformes  en  aceptar  en  la 
Rusia  del  E.  dos  series  de  depósitos  rojizos  é  irisados:  una,  el 
piso  Tartariano  (jue  cubre  al  Zechstein,  y  la  otraque  viene  de- 
bajo del  Zechstein  y  en  parte  corresponde  á  sus  horizontes  in- 
feriores. 

En  cuando  á  la  edad  del  piso  Tartariano  no  existe  uniformi- 
dud  entre  los  geólogos  rusos,  y  mientras  que  Karpinsky,  Tscher- 
nyschew  y  Nikitin  lo  consideran  como  marcando  el  límite  del 
Pérmico  pero  comprendiendo  ya  los  primeros  depósitos  triási- 
cos  que  se  verificaban  en  el  seno  de  la  cuenca  maiina  salobre 
pérmica  que  subsistió  hasta  principios  del  Triásico;  Schtuken- 
berg,  Krotov,  Amalitzky,  etc.,  clasifican  en  el  Pérmico  las  capas 
irisadas  del  Tartariano. 

Al  aproximarse  á  Ufa  se  ven  suceder  unos  á  otros  todos  los 
estratos  de  las  dos  formaciones,  y  el  grupo  gris  de  la  parte  su- 
perior del  Pérmico  aparece  por  última  vez  en  la  cima  del  Ya- 
rishtau,  la  última  de  las  montañas  de  erosión  á  lo  largo  del  río 
Drima;  y  do  allí  á  Ufa  sólo  se  distinguen  de  cuando  en  cuando 
y  l);ij')  la  forma  de  islotes,  afloramientos  de  algunos  do  los  ho- 
rizontes inferiores  del  Pérmico.  La  existencia  de  un  grupo  de 
estratos  rojos  con  las  margas  ¡risadas  en  la  parte  inferior,  en 
los  cortes  del  terreno  cercano  á  Ufa,  ha  motivado  errores  en 
algtmos  geólogos,  que  los  han  referido  al  jiiso  Tartariano  por 
la  notable  semejanza  que  con  él  tienen  estos  estratos;  pero  el 
Comité  Geológico  Ruso  ha  demostrado  que  los  depósitos  son 


4'.» 

más  y  más  antiguos  ú  medida  que  se  aproxima  urio  á  la  ciudad 
de  Ufa,  y  que  el  grupo  rojo  pcrlenece  al  sistema  IV-rmiio. 

Jh'  I 'ja  (il  ¡íif  de  loH  UrnltH. — l'fii  siluada  en  la  exlrc-midad 
meridional  comprendida  entre  los  ríos  Hielaia  y  Ufa  cslá  cons- 
truida sobre  sedimentos  p(-rmicos  casi  horizontales  en  la  ori- 
lla, ó  cerca  df  la  línea  de  contacto  de  los  depósitos  íluviátilps 
cuaternarios.  En  los  sid)urbios  <le  la  ciudad  se  ven  cortes  do 
las  rocas  que  forman  la  meseta  y  son  en  ortlen  descendente: 

Caliza  gris. 

Arenisca  gris  y  pardo-rojiza  con  yeso. 

Caliza  arcillosa  con  intercalaciones  de  yeso. 

Margas  arenáceas  grises  y  rojizas  y  areniscas  grises  penetra- 
das por  yeso. 

Caliza  arcillosa  con  lechos  de  yeso  ¡ntercalado.>. 

Yeso  con  lechos  calizos  intercalados. 

El  yeso  forma  en  la  base  depósitos  que  pasan  de  70  nu-tros 
de  potencia  y  es  sobre  el  que  se  apoya  el  acarreo  y  depósitos 
fluviales  del  rio  13ielaia. 

Los  sedimentos  de  la  meseta  de  Ufa  nu  han  suministrado 
fósiles  que  |)ermitan  determinar  con  precisión  su  edad;  pero 
basándose  en  el  estudio  comparativo  de  los  numerosos  cortes 
naturales  del  líielaia  y  sus  afluentes,  los  geólogos  del  Comité 
(ioológico  de  ilusia  consideran  la  parle  superior  del  corle  que 
antecede  como  perteneciente  á  la  sección  inferior  pérmica  ro- 
ja, (|uc  viene  debajo  de  la  sección  de  areniscas  grises  del 
Zechstein  que  se  encuentra  perfectamente  caracterizada  por 
sus  fósiles  en  varios  puntos  comprendidos  entre  Samara  y  Ufa, 
con  especialidad  en  los  hermosos  cortes  naturales  cerca  de 
Slak.  En  cuanto  á  la  sección  formada  por  las  calizas  yesifera< 
y  los  yesos  que  constituyen  la  porción  inferior  del  corle  «le 
Ufa  se  le  puede  seguir  sobre  el  terreno  y  ver  que  se  liga  con 
las  calizas  compactas  grises,  dolonn"a<  y  calizas  brechiformes 
que  encierran  fósiles  del  Zechstein  Inferior  de  la  Uusia  Central 
y  del  iN. 

De  la  estación  i\y.'  Ufa  á  la  de  Yglint).  putlimos  vcr  los  depósitos 


50 

que  forman  la  terraza  superior  de  los  depósitos  aluviales  anti- 
guos couslituídos  por  conglomerados  y  arcillas  más  ó  menos 
arenosas  y  calcáreas,  de  colores  pardo-amarillentos  que  co- 
munmente tiene  la  estructura  pizarreña  bastante  bien  marca- 
da. Esta  arcilla,  cuando  es  muy  arenácea  es  porosa,  lleva  casi 
siempre  concreciones  calizas  y  se  halla  formando  acantilados 
muy  pronunciados  que  la  dan  por  esta  disposición  mucha  se- 
mejanza con  los  depósitos  muy  legamosos,  por  cuya  razón  ha 
sido  designada  por  muchos  exploradores  como  arcilla  lega- 
moide.  En  estos  depósitos  se  encuentran  restos  de  Elephas 
primigenius  Rhinocerus  tichorhinus  y  R.  Merkii,  Bos  priscus, 
Bos  taurus,  Ovibos  moschatus,  etc. 

Urales. 

H'-mos  dicho  ya  que  los  Urales  son  una  cadena  muy  poco 
importante  bajo  el  punto  de  vista  del  relieve  general  de  ¡atie- 
rre; que  son  una  cadena  disimétrica,  cuya  vertiente  oriental  es- 
tá casi  totalmente  ahogada  ó  cubierta  por  depósitos  más  re- 
cientes debidos  á  las  transgreciones  terciarias.  Es  digno  de  no- 
tar que  la  disimetría  deja  cadena  no  es  solamente  topográfica 
sino  que  es  real  y  efectiva  en  lo  que  respecta  á  la  naturaleza, 
inclinación  y  metamorfosis  de  los  estractos  que  forman  las  dos 
vertientes.  Así:  la  vertiente  oriental  está  casi  exclusivamente 
formada  de  esquistos  cristalinos,  rocas  eruptivas,  sus  tobas  ge- 
neralmente acompañantes  y  pequeños  tramos  de  calizas  fosi- 
lifcras  del  Devónico  y  Carbónico,  Inferior;  la  vertiente  occiden- 
tal presenta  mayor  diversidad  en  ¡as  rocas  aomponentes  y  las 
priii(i|)ales  son:  i)¡zarras  y  areniscas  del  Permo-Carbónico;  ca- 
lizas, pizarras  y  areniscas  del  Carbónico;  calizas,  pizarras,  are- 
niscas, arkosas  y  cuarcitas  del  Devónico. 

La  opinión  emitida  por  Humboldt  y  generalizada  después 
de  que  los  Urales  se  dividan  en  tres  ramas  á  partir  del  monte 
Yurma,  que  él  consideraba  como  el  nudo  ó  punto  de  ramifica- 
ción, y  de  cuyas  tres  ramas  sería  la  occidental  la  de  IhiMiga, 
la  central  la  arista  principal  de  los  Urales  y  la  uricnlal  los 


51 

montes  Ilrnoii,  es  erróm'a  y  ol  monte  Vurma  quo  nu  dosom- 
peña  ninjíún  papel  especial  en  la  conslilución  orográfica  do  la 
regida,  no  es  sino  uno  ile  los  eslabones  situados  al  \V.  rl.-l 
llral  central;  y  los  montes  Ilmi.'n  hillanso  separados  del  mon- 
te Yurina  |)or  más  de  20  kilütn<lros. 

Kn  la  vertiente  or-cidental  de  los  Urales,  se  distinguen  las 
formaciones  siguientes:  El  piso  permo-carbonífero  constituido 
por  calizas  dolomíticas,  areniscas,  margas,  conglomerados  y  es- 
quistos. Petro;,'ráficamento  se  subdivide  en  dos  horizontes:  el 
superior  llamado  calcáreo-dolomítico(CPc)y  el  inferior  [)ropia- 
menle  llamado  horizonte  ó  Capas  de  Artinsk.  El  horizonte  su- 
perior está  caracterizado  por  una  caliza  gris  amarillenta  llena 
de  Oíiuedndes  rellenadas  por  siliza  amorfa  blanca;  en  el  ho- 
rizonte de  Arlinsk  predominan  los  esquistos  y  areniscas  sobre 
las  otras  rocas  que  hemos  mencionado  como  sus  componen- 
tes. 

La  fauna  de  este  piso  comprende  Pliiilipiia  Griiiiewaldti; 
Productus  cora,  Productus  semireliculatus,  Productus  artien- 
sis,  Fusulina  Verneille;  entre  los  Cephalopodos  de  las  familias 
Gonialidie  y  Aiinnonilidie,  formas  interesantes  de  los  géneros 
Pronoriles,  Popanocoras,  Gaslrioceras,  Agathiceras  y  Thalaci- 
ceras  también  encontradas  en  Texas,  Darvas  y  Sicilia  y  bra- 
quiopodos  muy  abundantes  que  han  permitido  establecer  las 
relaciones  entre  los  depósitos  permocarboníferos  del  l'ral  y  la 
caliza  de  Productus  de  Salt  Range  en  la  India.  Esta  fauna  se 
continúa  de  uno  á  otro  de  los  horizontes  petrográficos.  El  ho- 
rizonte superior  se  halla  más  bien  representado  en  la  parle  \. 
da  la  cadena. 

El  sistema  carbonífero  en  el  S.  está  totalmente  compuesto 
de  calizas  compactas,  blancas  y  grises  de  diversos  tonos,  algu- 
nas veces  arcillosas;  lleva  en  su  base  en  la  parte  N.  esquistos 
y  areniscas,  y  se  divide  vn  tres  pisos:  »>|  siipiMinr  ó  piso  l'ralia- 
no,  el  nuMÜo  ó  Moscoviano  y  v\  inferior  que  equivale  al  Dinan- 
tiano.  El  piso  superior  C3  se  extiende  por  toda  la  mesa  de 
Ufa  y  se  subdivide  en  tros  secciones  cada  una  caracterizada 

C0DgtV9O.  —  i 


52 

por  una  fauna  dilorenlc:  la  sección  superior  de  calizas  blancas 
y  amaniienlas  con  numerosas  especies  de  Productus  que  le 
son  propias,  Schwagerina  princeps,  Fusulinalongisima;  la  sec- 
ción media  de  calizas  arcillosas  y  olíticas,  caracterizaday  por  el 
Froductus  cora  que  es  muy  abundante  y  la  sección  inferior,  de 
caliza  coralina  arriba  y  gris  rosada  abajo,  está  caracterizada  en 
la  parte  superior  por  Petalaxis  timanicus,  Columnaria  sólida, 
Syringopora  parallela,  etc. 

El  piso  medio  ó  moscoviano  es  petrográficamente  muy  difí- 
cil de  distinguir,  tanto  del  piso  superior  como  del  inferior,  pe- 
ro paleontológicamente  es  muy  fácil  de  separar  de  los  otros 
dos  pisos;  es  el  piso  caracterizado  por  la  Spirifer  mosquensis 
Fish. 

El  piso  inferior  (Cj)  de  calizas  grises,  rosadas  y  blancas,  es- 
tá caracterizado  por  el  Productus  giganteus.  En  la  parte  sep- 
tentrional del  Ural  se  subdivide  este  piso  en  dos  horizontes, 
siendo  el  inferior  de  areniscas  y  arcillas  con  capas  de  hulla,  y 
restos  de  plantas  como  Stigmaria  ficoides  de  Brong.  Noegera- 
tia  tenuistriata  Goet,.  etc.,  etc.,  y  todavía  debajo  viene  una  ca- 
liza con  Productus  messolobus  Phill.,  etc.  Las  tres  divisiones 
del  Devónico  en  la  vertiente  occidental  se  encuentran  bien 
desarrolladas,  siendo  compuesta  de  calizas  on  la  porción  su- 
perior, y  areniscas  y  esquistos  en  la  inferior.  El  Devónico  supe- 
rior, formado  por  calizas  grises  dolomíticas,  contiene  en  su  ba- 
se Rhynchonelia  cuboides,  Spirifer  Buchardi,  Buchiola  retros- 
Iriata,  Stroplialasia  productoides,  etc. 

El  Devónico  medio  comprende  dos  pisos:  el  superior  de  ca- 
lizas y  dolomías  con  Spirifer  Anozofi,  que  corresponde  muy 
probablemente  al  Givetiano  ó  capas  de  Stringocephalus,  y  el 
inferior  de  calizas,  margas,  esquistos  y  areniscas  con  Pentame- 
rus  Baschkiricus,  que  se  considera  como  equivalente  al  hori- 
zonte de  r.alceola  del  Eifeliano.  El  Devónico  inferior  no  es  fo- 
silífcru  y  cslá  coiiipiiestü  ile  areniscas,  arkosas,  cuarcitas,  cali- 
zas y  cstpiistos;  predominando  las  areniscas  y  arkosas.  En  las 
calidas  se  han  encontrado  fósiles  caraclorislicos. 


{>3 

Entre  el  Carbónico  y  el  Devónico  la  sucesión  de  estratos  es 
perft'ctamenle  concordante  y  las  faunas  de  todos  ellos  se  con- 
tinúan di'  una  manera  uniforme;  y  sólo  el  piso  de  Artinsk  «•• 
considera  como  transgresivo  con  relación  á  los  diferentes  nive- 
les ó  términos  de  la  serie  carbonífera.  El  sistema  Silúrico  s(>- 
lo  lia  sido  encontrado  en  el  Ural  septentrional,  pero  en  el  Tral 
central  no  se  le  conoce  hasta  la  focha  representante  alguno. 

La  cresta  de  la  cadena  se  halla  en  el  centro  casi  de  una  fa- 
ja de  terreno  formado  de  esquistos  cristalinos:  mica  esquisto, 
clorita  esquisto,  esquisto  amphibólico  y  cuarcitas,  siendo  el  es- 
quisto micáceo  la  roca  dominante.  Este  esquisto  contiene  ^je- 
neralmenle  ciorila  magnética,  ortosa  y  turmalina  en  cristales 
encorvados,  fracturados  y  dislocados.  En  los  alrededores  de 
Slatust  en  el  gran  Taganay,  etc.,  la  micapizarra  tiene  numero- 
sos cristales  de  gránale  y  estaurolita.  Ademas  de  los  esi|UÍslos 
cristalinos  existe  una  serie  de  esquistos  arcillosos  cuya  estruc- 
tura varía  desde  las  phyllitas  típicas  hasta  los  esquistos  arcillo- 
sos como  los  del  Devónico.  Entre  las  rocas  macizas  sólo  se  en- 
cuontran  los  granitos  y  las  diabasas  que  se  hallan  en  mayor 
abundancia  en  el  Distrito  minero  de  Slatust.  VA  granito  pre- 
senta variedades  gneissicas  y  la  denominada  rappakiwi;  todos 
posteriores  al  Devónico  medio  á  cuyos  sedimentos  cortan.  Las 
diabasas  se  encuentran  algunas  veces  intercaladas  en  capas 
entre  los  depósitos  del  Devónico  Inferior  y  Devónico  Medio  y 
otras  forman  diques  macizos. 

Los  depósitos  que  forman  la  vertiente  occidental  de  los  l'ra- 
les  á  partir  del  Ural  Central  ó  Ural  Tan,  que  está  formado  de 
las  rocas  más  antiguas  de  la  cadena,  están  dispuestas  de  tal 
manera  que  caminando  hacia  el  O.  á  medida  que  se  desciende 
en  la  vertiente  se  suceden  depósitos  cada  vez  más  recientes. 
Asi:  en  la  porción  más  próxima  al  eje  se  encuentra  el  Devó- 
nico Inferior,  un  poco  más  al  O.  se  descubre  el  Devónico  Me- 
dio, más  lejos  todavía  el  Devónico  Soperior  que  está  cubierto 
por  la  caliza  carbonífera  tpi  ?  forma  una  ca()a  «jue  sepaia  á  los 
poderoso-;  depó-il(i<  devónico-  d.-l  pi-o  il*  Arlin-k.    I'4a   di<- 


54 
po?ic¡ón  y  la  sucesión  y  transición  gradual  de  todos  los  hori-' 
zontcs,  tanto  petrográfica  como  paleontológicamente  demues- 
tran que  el  mar  paleozoico,  que  bañaba  las  faldas  del  Ural,  se 
fué  retirando  de  una  manera  muy  lenta  hacia  el  O.,  lo  cual  in- 
dica que  los  movimientos  orogónicos  de  la  región  no  fueron 
violentos  sino  continuados  y  de  intensidad  casi  uniforme. 

En  la  vertiente  oriental  de  los  Urales  los  esquistos  cristali- 
nos y  las  rocas  eruptivas  son  las  que  desempeñan  el  papel  más 
importante  en  la  constitución  de  la  cadena;  y  de  los  diferentes 
depósitos  sedimentarios  que  hemos  visto  forman  la  vertiente 
occidental,  sólo  se  encuentran  en  la  oriental,  ocupando  peque- 
ñas superficies  y  en  yacimientos  aislados,  las  calizas  del  De- 
vónico y  Carbónico  Inferior. 

Los  depósitos  posterciarios  de  los  Urales  del  Sur  son  de  dos 
clases,  según  que  provienen  de  la  alleración  in  situ  de  las  ro- 
cas antiguas,  o  que  son  debidos  al  transporte  por  el  aluviona- 
miento  de  los  valles.  Es  digna  de  llamar  la  atención  la  ausen- 
cia completa  de  los  depósitos  glaciales  en  los  Urales,  depósitos 
que  no  obstante  la  alta  latitud  de  la  región,  sólo  se  encuentran 
de  una  manera  cierta,  desde  el  paralelo  61°,  siendo  así  que  en 
otras  partes  alcanzan  latitudes  más  bajas,  lo  cual  es  debido, 
con  toda  probabilidad,  á  que  habiendo  ocupado  aquí  niveles 
más  elevados  han  sido  acarreados  por  la  erosión,  que  tan  pro- 
fundamente ha  desgastado,  casi  destruido,  la  cadena  de  los 
Urales. 

Muy  cerca  de  la  desembocadura  del  río  Karagay-Elga,  las 
areniscas  y  los  esquistos  del  piso  inferior  del  Devónico  Medio 
sustituyen  bruscamente  á  las  calizas  del  Carbonífero  superior 
á  causa  do  una  folla  que  es  allí  visible  á  los  dos  lados  del  río 
Sim.  Hasta  la  estación  Miniar  el  Sim  sigue  el  fondo  de  un  va- 
lle sinclinal,  constituido  por  los  depósitos  del  Devónico,  limita- 
do por  UM  hulo  por  las  montañas  de  Worobunyia  y  por  el  otro 
por  la  cresta  de  Ajigasdak.  Adelante  de  la  conHuencia  del  Cha- 
lachov  y  el  ÍSim,  en  las  dolomías  del  piso  superior  del  Devóni- 
co Medio,  se  presenta  la  original  estructura  en  láminas  cncor- 


55 

■vadas  concónlricas  que  recuerdan  a'  las  lilofisas  de  las  rocas 
eruptivas,  solariienlt'  que  en  oslas  rocas  sedinienlarias  estas 
estructuras  singulares  son  de  grandes  dimensiones.  Cerca  de 
la  boca  del  río  liiarda  vose  la  sobreposición  de  las  calizas  del 
piso  superior  del  Devónico  Medio  y  las  areniscas  arcillosas  y 
margas  verdosas  y  rojizas  del  piso  inferior  del  Devónico  Me- 
dio, piso  que  se  continúa  basta  la  estación  Miniar.  A  la  dere- 
cha de  la  estación,  la  caliza  dolomítica  gris  del  piso  superior 
del  Devónico  Medio  tiene  una  suave  inclinación  lia<ia  el  \.,  y 
río  arriba  de  .Miniar  se  mete  debajo  de  las  calizas  del  Devónico 
Superior,  que  á  su  vez  desaparecen  debajo  de  los  depósitos 
del  Carbonífero. 

En  el  tramo  de  Miniar  á  Simskaia  se  ve  la  sucesión  de  los 
depósitos  devónicos,  que  comienzan  con  las  areniscas  del  piso 
inferior  del  Devónico  Inferior  en  la  extremidad  de  la  crestado 
Ajigardak,  cubierto  por  las  calizas  del  piso  inferior  del  Devó- 
nico .Medio,  después  las  calizas  y  dolomías  del  piso  superior 
del  Devónico  Medio,  siguen  las  calizas  de  Spirifer  Archíasi  del 
Devónico  Superior,  y  arriba  las  calizas  del  Carbonífero  Infe- 
rior con  abundantes  foraminíferos:  Endothyra  parva,  Fu.sulí- 
nella  Struvi,  Arcbaeo  discus  Karreri  y  los  brachiopodus.  Pro- 
ductus  striatus  y  Chonetes  papilionácea. 

Los  depósitos  de  Artinsk  del  valle  del  Sim  se  componen  aquí 
de  alternancias  de  calizas,  areniscas  y  mai*gas  con  Fusulina 
VerneuUi,  Geinilzella  columnaris,  Chonetes  urálica,  Productus 
Goera,  Pr.  pseudoaculatus  etc.;  en  los  bordes  del  lago  de  la 
fábrica  de  Simsk  se  encuentra  un  corte  clásico  para  los  depó- 
sitos de  Artinsk  y  los  carboníferos  subyacentes.  Los  depósitos 
de  Artinsk,  compuestos  de  areniscas  y  margas,  son  muy  fosi- 
líferos  y  contienen  una  fauna  muy  rica  con  varias  especies  de 
cephalopodos  cuyos  individuos  hállanse  todos  deformados  y 
aplastados.  Estas  formas  de  cephalopodos  muy  interesantes 
y  análogos  con  los  Ammonitidae  del  Carbonífero  de  Salt  Uan- 
ge  en  la  India,  son  especies  pertenecientes  á  los  géneros:  Pa- 
rapronorites,  Gastrioceras,  Medlicotia,  Agathíceras,  Popanoce- 


56 
ras  y  ParacclUtos.  Las  calizas  que  vienen  intercaladas  en  las 
areniscas  y  margas  de  Arlinsk  son  sumamente  ricas  en  Fusu- 
lina  Verneulli.  Estos  depósitos  de  Artinsk  se  extienden  en  el 
valle  del  Eralka  y  en  el  valle  de  Berdiacli,  y  es  en  el  poblacho 
Yakliia  donde  aparecen  de  nuevo  las  calizas  gris  obscuras  del 
Carbónico  Medio,  inclinadas  hacia  el  W.S.W.,  con  Productus 
Semireticulatus  Mart.,  Productus  longispinus  Sow.,  Productus 
corrugatus  M'Coy,  etc.,  cubriendo  á  las  calizas  grises  con  gran- 
des Euomphalidae  y  Productus  giganteus.  Debajo  se  descubre 
la  caliza  dolomítica  del  Devónico  Superior  con  Spirifer  Whit- 
neyi  Hall,  que  descansa  en  la  caliza  de  Spirifer  Anozofi  Vern. 
del  piso  superior  del  Devónico  Medio,  que  se  continúa  hasta 
Ustkatau.  Cerca  del  río  de  Ustkatau  asoman  areniscas  y  es- 
quistos arcillosos  verdosos  y  pardos  del  piso  superior  del  De- 
vónico Medio,  que  se  meten  debajo  de  las  calizas  de  Ustkatau. 
De  Ustkatau  á  TViazowaia  se  repite  la  misma  sucesión  de  la 
serie  devónica:  primero  se  ven  las  areniscas,  margas  y  esquis- 
tos del  piso  superior  del  Devónico  Medio  con  inclinación  al 
AV,  que  por  una  falla  son  sustituidas  por  las  calizas  del  piso  su- 
perior del  Devónico  Medio  que  tienen  también  sü  inclinación 
al  W.,  y  después  asoman  debajo  y  al  subir  el  anticlinal  de  la 
montaña  Suleimanka  las  rocas  del  piso  inferior  del  Devónico 
Medio,  para  desaparecer  debajo  de  los  depósitos  del  piso  su- 
perior del  Devónico  Medio  de  Wiazowaia,  que  se  halla  en  la 
ala  oriental  del  anticlinal  de  Suleimanka.  Entre  Wiazowaia  y 
Perwukhia,  por  la  existencia  de  tres  fallas  paralelas,  se  repite 
tres  veces  la  sucesión  de  los  depósitos  devónicos  inferiores  y 
medios  con  su  inclinación  al  E.  más  ó  menos  uniforme.  Los 
depósitos  del  Devónico  Inferior  de  esta  región  son  sumamente 
interesantes  desde  el  punto  de  vista  industrial,  por  encontrar- 
se en  ellos  los  ricos  criaderos  de  fierro  de  Bakal,  Las  masas 
de  hematita  y  siderita  se  encuentran  exclusivamente  en  la  par- 
te media  de  la  Serie  SujK'rior  del  Devónico  Inferior  y  alcanzan 
á  veces  hasta  más  de  40  inctrüs  de  potencia.  La  relación  en- 
tre la  caliza  dolomítica  y  los  yacimientos  minerales  es  muy 


clara  y  so  puoilc  sc;,'uir  «1  pa^o  ó  transición  de  la  caliza  á  lasi- 
(lorita  y  de  osla  á  la  hcinalila.  Las  cuarcitas,  areniscas  y  es- 
quistos (|ue  fornian  las  crestas  vecinas  á  las  minas  de  Bakal  y 
pertenecen  al  Devónico  Inferior,  están  corladas  por  diabasas 
nías  ó  menos  alteradas  por  tnclaforinismo,  y  las  cuales  so  pre- 
sentan bajo  las  formas  de  diques,  reventazones  y  capas  ó  in- 
tercalaciones entre  los  esquistos. 

De  Siileia  á  Slalusl  se  recorre  primero  la  división  superior 
del  Devónico  Itiferior,  se  pasa  á  continuación  sobre  la  división 
inferior  y  al  aproximarse  á  la  estación  Berdiauch  se  encuen- 
tran las  dolomías  del  piso  superior  del  Devónico  Medio  atra- 
vesadas por  i)oderosos  diques  de  ^'ranito  porfiroide,  fjue  ti^ne 
mucha  semejanza  con  el  rappakivi  de  Finlandia.  Esta  división 
de  calizas  y  dolomías  del  Devónico  presenta  cerca  de  Funduch 
la  estructura  en  láminas  concéntricas  que  lo  es  peculiar;  des- 
cubriéndose debajo  por  tramos  los  esquistos  cloríticos,  etc.  En 
la  aldea  de  Medwcdiowa  preséntase  un  conjunto  de  estratos 
cuya  sucesión  y  sobreposición  es  muy  complicada,  que  está 
compuesto  de  calizas,  esquistos  arcillosos  y  sericitas  más  ó  me- 
nos arenáceos,  micaesquistos,  amphibolitas,  gneisses,  for- 
mando una  serie  de  pliegues  cortados  por  fallas.  Las  rela- 
ciones mutuas  de  esas  rocas  son  las  mismas  en  las  montaña- 
de  Urenga  y  Kossotur  y  se  descubren  bien  claras  en  los  cortes 
en  los  suburbios  tic  la  ciudad  de  Slatust.  Estos  cortes  mues- 
tran en  orden  descendente:  micapizarra  granatífera  (grandes 
granates,  almandina)  con  inclinación  de  60°  al  .S.E.;  amphibo- 
lita  esquistosa;  micapizarra  granatífera  con  granates  pequeños; 
cuarcita  micacifera  granatífera;  cuarcita  compacta  y  micapizas 
rra  que  alterna  con  cuarcita  ambas  granatíferas. 

Hacia  el  N.  do  Slatust  se  levantan  tres  principales  einiíit-ns 
cias  d(>  esta  porcit'in  de  los  Urdes  que  se  denomiiiaii:  la  tiiá- 
occidenlal,  (pie  es  la  más  elevada,  Rolclioi  Taganai,  la  central 
Sredny  Taganai  y  la  oriental  Maly  T.iganai,  ó  sea  respectiva- 
mente: grande,  mediano  y  pequeño  Taganai;  '    pertenecen  ai 


58 


Ural  Tau  que  es  la  cadena  central  y  están  separados  del  Kos- 
potur  por  el  valle  del  río  Bolcliaia  Tessnia.  Todas  están  for- 
madas de  ciiarcilas  inclinadas  al  AV.X.W.  unos  65°  á  75°,  y  cu- 
bren á  micapizarras  granatíferas  que  llevan  se  dice  lechos  de 
caliza  intercalados;  fallas  inclinadas  al  S.E.  han  fracturado  es- 
tas rocas  y  la  sucesión  que  acabamos  de  dar  se  repite  tres  ve- 
ces en  la  dirección  del  S.E.,  siendo  el  block  más  bajo  y  más 
extenso  el  que  constituye  el  Ural  Tau.  En  la  base  de  la  cresta 
Olkliknoi  del  gran  Taganai  asoman  diques  de  diabasa. 

Cerca  de  la  fábrica  de  Kusimsk  hállase  la  colina  Silitur,  com- 
puesta de  calizas  doloniíticas  inclinadas  al  S.E;  vénse  también 
en  las  inmediaciones  las  calizas  con  las  láminas  di^pueslas  en 
cascos  concéntricos  formando  á  manera  de  ampollas  en  los  es- 
tratos del  Devónico,  que  por  sus  fósiles  corresponden  á  los  ho- 
lizontcs:  Spirifer  Anossofi  y  Pentamerus  baschkiricus  del  pi- 
so superior  del  Devónico  Medio. 

Después  de  cruzar  el  Tessma  se  llega  á  la  línea  divisoria  de 
las  aguas  del  Ural,  pasando  sobre  calizas  doloniíticas  más  ó  me- 
nos metamorfizadas,  muy  dislocadas  pero  con  rumbo  general  de 
N.  30°  E.  y  en  las  cuales  existen  numerosas  minas  de  fierro  aban- 
donadas. Corresponden  estas  calizas  doloniíticas  á  la  parte  supe- 
rior del  Devónico  Inferior  que  hemos  descrito  de  Bielaia  y  las 
minas  de  Bakal.  Al  E.  del  camino  se  descubren  las  micapiza- 
rras cortadas  por  los  granitos  y  en  uno  de  los  zigzags  del  ca- 
mino se  pasa  sobre  las  rocas  granatíferas  que  mencionamos  á 
propósito  de  los  Taganai  y  Slatu&t. 

El  pico  de  Alcxandrowgkaia,  á  cosa  de  4  kilómetros  al  "W. 
de  Orjum,  está  foiniado  de  cuarcitas  iguales  á  las  del  Bolchoi 
Taganai  que  buzan  hacia  el  W.,  y  su  vertiente  oriental  está  to- 
da cubierta  por  los  derrumbes  de  cuarcita.  Esta  cima  pertene- 
ce á  la  línea  divisoria  entre  Euiopa  y  Asia,  forma  parte  de  la 
línea  divisoria  de  las  aguas  de  los  Urales  en  este  tramo  y  en 
ella  termina  la  sucesión  de  depósitos  sedimentarios,  que  dan- 
do comienzo  en  Ufa  al  pie  de  los  Urales  se  han  ido  presentan- 
do gradualnit ule  y  en    orden  cronográfico  desceiideiili^   hasta 


59 

lligar  ú  la  crtsla  del  Tral:  al  principio  ol  pónnico,  despuós  el 
pcrniD-corlxuiiro,  s\<¿uo  v\  I)(V('»nico,  y  riiialiiicnle  las  pizarras 
crislalinas,  qiio  los  geólogos  ilel  Comiló  fíeolÓBÍco  Huso  consi- 
(Ifiaii  como  Devónico  niclamóríico,  que  forman  la  cresta  y  nú- 
cleo (lo  los  r  ral  es. 

1.a  vertiente  oriental  de  los  Urales  está  en  su  mayor  parle 
formada  por  pizarras  cristalinas  y  rocas  eruptivas  acompaña- 
das de  sus  tobas.  Las  rocas  fosilíferas  son:  calizas  con  una  fau- 
na clasificada  por  Tschernyschew  como  del  Devónico  Inferior, 
bien  desarrolladas  en  el  l'ral  medio  y  septentrional;  calizas  de 
Devónico  Medio  con  corales  y  Stromathoporos,  calizas  del  De- 
vónico Superior  con  Monticoceras  intumescens,  Spirifer  dis- 
junctus,  Si)ir¡íer  Arcliiasi,  etc.,  y  esquistos,  areniscas  y  conglo- 
merados con  lechos  de  carbón  con  restos  de  plantas,  en  algunos 
puntos  metamorfizadas  transformándose  el  carbón  en  grafila,  y 
calizas  de  diferentes  horizontes  del  carbónico  inferior.  Todos  es- 
tos depósitos  no  ocupan  grandes  extensiones  sui)crficiales  y  se 
hallan  dispersos  en  la  vertiente  oriental,  ¡¡rcsentáiidose  además 
islotes  de  depósitos  mesozoicos  que  son  en  unas  parles:  arci- 
llas y  areniscas  con  lechos  de  lignita  y  plantas  fósiles  mal  con- 
servadas, tales  como  Asplenium  AVlütbiense  vartcnuis,  Phyllo- 
teca  striata,  Podozamites  lanccolatus,  etc.  El  Jurásico  Superior 
y  el  Cretáceo  Inferior  y  Superior,  se  han  encontrado  en  algu- 
nos lugares  de  la  vertiente  oriental  del  Ural  del  N.  En  cuanto 
al  Cretácico  Sujierior  con  Helenmitella  mucronata  y  Gryphea 
vesicularis  se  conoce  en  la  parle  central  dr  la  cadena  en  la  ex- 
tremidad meridional  del  Ural. 

Los  sedimentos  terciarios  se  extienden  en  capas  horizonta- 
les cubriendo  á  los  depósitos  más  antiguos  y  se  comienzan  á 
manifestar,  según  los  lugares,  á  distancias  del  eje  de  la  cadena 
que  varían  entre  50  y  100  kilómetros;  estos  depósitos  tercia- 
rios van  aumentando  de  espesor  á  medida  que  se  internan  en 
las  llanuras  de  la  Siberia.  Las  rocas  (jue  los  forman  son:  en  la 
zona  vecina  al  Ural  areniscas  y  arcilla  silizosa  de  color  gris  y 
amarillento  con  fósiles  muy  escasos  consistentes  en  dientes  de 


co 
libiirone-?,  espíenlas  de  esponjas,  radiolarias  y  algunos  lameli- 
l)i'anf|irK)>,  ((lie  los  geólogos  rusos  refieren  al  Eoceno;  en  la  zo- 
na que  da  á  la  estepa  de  la  Siberia,  areniscas  tiernas,  arenas  y 
arcillas  con:  Lamna  clegans,  Lamna  cuspidata,  Lamna  denti- 
culata;  Otodus  niacrolus,  Nolidamiis  scrratissinius;  Galeocerdo 
minor,  etc.,  reputadas  como  del  Oligoccno. 

Entre  los  depósitos  posterciarios  se  encuentran  los  depósi- 
tos glaciales  que  sólo  so  manifiestan  arriba  del  paralelo  61°  y 
las  arenas  auríferas  y  platiníferas  procedentes  de  la  desagre- 
gación de  rocas  primitivas  y  sí^rpentinas,  que  constituyen  los 
placeres  del  Ural. 

Las  relaciones  mutuas  de  los  diferentes  depósitos  sedimen- 
tarios de  la  vertiente  oriental  de  los  Urales  son  bastante  com- 
plicadas y  confusas,  á  consecuencia  de  las  dislocaciones  que 
han  sufrido  los  depósitos  anteriores  al  Cretácico  Superior  y  de 
las  numerosas  rocas  eruptivas  que  los  atraviesan,  así  como 
también  por  el  dinamometamorfismo  que  ha  modificado  su  es- 
tructura. Puede  decirse  en  general  que  se  suceden  por  ban- 
das paralelas,  hoy  interrumpidas  en  grandes  tramos,  que  co- 
rren casi  de  N.  á  S.,  siendo  esta  también  la  dirección  de  los 
estratos,  y  que  se  hallan  dispuestos  por  orden  de  antigüedad 
si  bien  en  algunos  puntos  esta  regularidad  se  pierde  por  la  pre- 
sencia de  pliegues  y  fallas;  siendo  de  notarse  que  la  inclina- 
ción dominante  de  la  mayoría  de  los  sedimentos  es  general- 
mente hacia  el  W.  Se  ve,  pues,  que  en  el  centro  y  cerca  del 
eje  geográfico  de  la  cadena  los  depósitos  más  antiguos  están 
á  descubierto,  que  después,  á  medida  que  uno  so  separa  de 
la  cresta,  se  van  manifestando  los  depósitos  más  recientes; 
que  las  dislocaciones  no  son  siempre  menos  enérgicas  á  me- 
dida que  so  aloja  uno  más  del  centro  do  la  cadena,  sino  que 
liay  zonas  en  que  las  dislocaciones  son  muy  fuertes  y  en  que  de- 
pósitos de  diferentes  edades  alternan  varias  veces,  y  que  en  la 
misma  dirección  las  manifostaciones  del  dinamometamorfismo 
se  hacen  más  y  más  im[)erceptibles. 

Las  calizas  marmorizadas  y  los  lechos  de  hulla  transforma- 


01 

líos  en  ^'raíUa  ilciiiucstraii  (luo  el  metamorfismo  en  la  verlien- 
Ic  oriental  ha  sido  más  om'rgico  que  en  la  occidental,  y  eslo 
ha  indiicidü  á  los  miembrus  del  Comité  Geológico  á  aceptar 
que  los  es(|UÍ.slos  cri-slaJinos  de  la  vertiente  oriental  contienen 
lentes  de  calizas  con  fauna  liei-siniana;  jx-ro  desgraciadamente 
no  hemos  podido  ver  estas  lentes  (que  por  otra  parle  no  seria 
iniposiblo  que  correspondieran  a  fondos  de  pliegues  sincinales 
aprisionados  por  rocas  más  anli^'uas),  sobre  todo  tratándose  de 
una  cadena  en  que  los  estratos  e-slán  plegados  y  dislocados. 

El  Sr.  Tschernyschew  afirma  que  en  el  interior  de  la  cade- 
na del  Ural  se  pueden  seguir  los  bancos  de  cuarcita  del  Devó- 
nico Inferior  y  pasar  insensiblemente  á  los  bancos  de  cuarci- 
ta que  coronan  á  las  pizarras  cristalinas,  y  convencerse  de  la 
identidad  de  los  dos  sistemas,  mas  por  desgracia  no  pudimos 
presenciar  en  ninguna  parte  esta  transición;  de  manera  que 
sin  negar  la  posibilidad  ni  dudar  de  la  probabilidad  del  hecho, 
tenemos  que  lamentar  el  que  no  se  nos  hubiera  presentado  la 
demostración  de  un  fenómeno  de  tanta  importancia  y  de  tan 
grande  trascendencia. 

Adelante  de  la  estación  Urjum  y  solamente  á  unos  centena- 
res de  metros,  pasa  la  línea  que  forma  el  limite  entre  Europa 
y  Asia  y  comienza  el  descenso  de  la  vertiente  oriental.  Las 
micapizarras  con  fuerte  inclinación  al  W.  son  atravesadas  por 
diques  de  diabasas;  más  abajo  el  granito  de  biotita  y  la  aplila, 
granito  hornbléndico  y  syenita  de  diversos  granos  cortan  á  las 
pizarras  cristalinas,  y  antes  de  llegar  á  Syrostan  se  ve  el  gneiss 
intercalado  entre  los  diques  de  las  rocas  graníticas.  Cerca  de 
Syrostan  se  encuentran  phyllitas,  esquistos  cristalinos,  una  ro- 
ca talcosa,  porosa,  que  han  denominado  listbenila  y  serpenti- 
na. Son  sustituidas  adelante  por  los  esquistos  uralílicos  que 
predominan  en  este  trayecto  hasta  antes  de  llegará  Miass,  cor- 
tados por  diíjues  de  diabasa  y  porlirilas,  cubiertos  en  su  ma- 
yor extensión  por  el  aluvión  hasta  la  ciudad  d(>  Miass,  que  es- 
tá construida  sobre  el  gneiss  de  biotita  y  amphibola  atravesado 
á  trechos  por  pendolita,  que  es  reemplazado  al  W.  de  la  ciu- 


02 

dad  por  esquisto  si'izoso  y  phyllita.  Los  aluviones  de  la  región 
comprendida  entre  Syrostan  y  los  montes  Ylmen  son  auríferos 
y  se  explolan  en  ellos  algunos  placeres. 

Los  montes  Ylmen,  en  cuya  ñdda  está  situada  la  estación 
de  Miass,  son  sumamente  interesantes  desde  el  punto  de  vista 
mineralógico  y  petrográfico,  pues  contienen  numerosos  mine- 
rales de  valor  comercial  y  científico,  algunos  de  los  cuales  son 
exclusivos  de  estos  montes;  además,  la  roca  dominante  es  una 
especie  que  ha  sido  llamada  Miasskita  ó  syenita  nephelinica, 
que  se  encuentra  también  además  de  los  montes  Ylmen,  en 
las  montañas  Baikski,  Sobatchia,  Potanina  y  Wichniowaia  que 
forman  su  prolongación  al  N.;  encontrándose  en  esta  prolon- 
gación acompañada  por  otra  roca  característica  formada  por 
la  asociación  de  anorihita  y  corundo,  que  los  miembros  del 
Comité  Geológico  consideran  como  una  asociación  constante  y 
no  fortuita,  y  por  consiguiente,  la  reputan  como  un  tipo  espe- 
cífico petrológico  que  sería  análogo  á  la  syenita. 

Rodean  á  los  macizos  de  miassita  los  gneiss  amphibólicos  y 
biotíticos  que  se  extienden  hasta  adelante  de  la  estación  Tcher- 
barkul  y  están  atravesados  por  numerosísimos  diques  de  gra- 
nito de  biolita,  de  amazonita  y  de  hornblenda,  predominando 
el  granito  de  biotita.  Adelante  de  Tcherbalkul  aparecen  es- 
quistos silizosos  separados  de  esquistos  cloríticos,  talcosos  y 
arcillosos  por  un  dique  de  serpentina;  siguen  después  porfiri- 
tas  augíticas,  uralíticas  y  afaníticas  apizarradas  y  alteradas,  pro- 
duciendo una  especie  de  esquistos  uralíticos.  Suceden  á  estas, 
rocas  que  hemos  mencionado  al  hablar  de  la  vertiente  orien- 
tal del  Ural  dispuestas  próximamente  en  el  mismo  orden  y 
después  aparecen  antes  de  la  estación  Poletaiewa  los  granitos 
y  los  gneisses  que,  salvo  la  interrupción  á  uno  y  otro  lado  de 
la  estación  por  las  i)orfirilas  augítica  y  uralítica  que  las  cortan, 
se  extienden  hasta  Tcholiabinsk. 

De  Icheliabhisk  á  Ehaicrincnhurgo. — El  granito  de  Tchelia- 
binsk  so  muestra  liasta  8  kilómetros  adelante  en  la  dirección 
<li'  k'vlchlyíi.  y  cu  el  IimIio  del  río  Miass  se  le  ve  cortado  por 


C3 

delgados  y  ramificados  diques  de  diorita  cuarcif.ra.  I^-is  arci- 
llas postorciarias,  amarillentas  y  roji/.as,  cubiertas  por  Icher- 
nozem,  que  cubren  al  granito,  ocultan  por  un  tramo  de  cerca 
de  f){)  kilómetros  á  las  formaciones  más  antiguas.  Adelaiite, 
asonuui  primero  rocas  afanílicas,  á  las  cuales  siguen  porfirita 
uralitica  y  esquistos  uraliticos,  después  serpentinas  y  esquistos 
cloríticos  y  á  continuación  gneisses  y  granitos,  que  comienzan 
alternando  con  los  esquistos  cloríticos  y  uraliticos  y  predomi- 
nan después  de  una  manera  absoluta  hasta  llegar  á  Kychtym. 
Los  gneisses  son  unas  veces  biotiticos,  otras  amphibólicos  y 
con  frecuencia  granalíferos,  con  rumbo  aproximado  á  la  línea 
N.  S. 

De  Kychtym  al  lago  Sugomak  se  extienden  los  gneisses  cor- 
tados á  trechos  por  pcridolitas  serpenlinizadas;  aparec¡en<lo 
después  reventazones  graníticas  y  syeníticas.  Kn  la  montaña 
de  Sugomak  los  gneisses  alternan  con  antigorita  (serpentina); 
en  su  parte  media  se  encuentran  los  esquistos,  pero  la  mayor 
parle  de  su  masa,  especialmente  su  tercio  superior,  está  forma- 
da por  serpentina  compacta  (antigorita). 

Entre  Kytclilyni  y  Ekaterinenburgo,  después  de  los  gneisses 
ele  Kytclitym  cortados  por  granitos,  se  atraviesa  una  zona  de 
esquistos  cloríticos,  talcosos,  etc.,  con  diques  de  poríirita  urali- 
tica; teniendo  los  esquistos  en  unas  partos  el  rumbo  X.-S.  con 
inclinación  al  W.,  y  en  otras  la  ilo  E.-\V.  con  echado  al  S..  y 
finalmente,  en  otras  la  dirección  y  echado  dominante,  ó  sea 
N.-S.  y  W.  respectivamente.  Pasada  la  estación  Mauk  apare- 
cen las  serpentinas  asociailas  á  los  esquistos  cloríticos  y  talco- 
sos,  conteniendo  estos  últimos  concreciones  de  aclinolita  verde 
esmeralda,  los  esquistos  cloríticos  grandes  cristales  de  magne- 
tita y  la  serpentina  venillas  de  asbesto  ó  serpentina  fibrosa  (?) 
chrysotila.  Estas  rocas  desaparecen  en  un  tramo  regular  deba- 
jo de  los  depósitos  del  valle  ilrl  'IVliossowaia,  y  sólo  cu  la  ili- 
visión  do  las  aguas  de  éste  y  el  río  Ufaley  afioran  nuevamente 
las  serpentinas  que  se  exiiendcn  hasta  adelante  de  Poldnowaia; 
y  de  allí  hasta  Ekaterinenburgo  predominan  los  esquistos  cris- 


64 

talinos  con  intercalaciones  de  diques  de  pórfidos  y  dioritas,  y 
casi  á  la  mitad  de  este  tramo  se  encuentran  poderosos  diques 
«j'raníticos.  Ekaterinenburgo  está  situada  en  los  esquistos  clo- 
ríllcos  con  rumbo  X.W.  y  echado  al  N.E.,  acompañados  dees- 
quistos  talcosos  y  arcillosos  y  serpentina,  penetrados  por  di- 
ques de  diorita,  gabro  y  granito;  formando  este  último  algunas 
eminencias  y  mesetas  cercanas  á  la  ciudad. 

De  Ekaterinenburgo  á  Nijni  Tajnil  se  pasan  las  pizarras  cris- 
lalinas  y  se  entra  después  á  una  zona  casi  totalmente  consti- 
tuida por  gneisses  y  granitos,  y  después  nuevamente  las  piza- 
rras cristalinas  compuestas  de  esquistos  cloríticos,  serpentinas 
y  diques  numerosos  de  porfiritas;  esta  zona  es  rica  en  minera- 
les de  oro,  limonita  y  cromita,  siendo  muy  abundantes  los 
placeres  de  oro.  Entre  Anatoskaia  y  el  centro  minero  de  Nijni 
Taguil  sólo  se  ven  rocas  eruptivas:  granitos,  syenitas,  diabasa 
y  tobas  que  se  encuentran  en  contacto  con  las  calizas  y  már- 
moles del  Devónico  Inferior.  En  la  montaña  de  Wysokaia  si- 
tuada al  W.  de  la  aldea,  predominan  de  una  manera  absoluta 
los  pórfidos  desprovistos  de  cuarzo,  de  estructura  muy  varia- 
da; en  estos  pórfidos  se  encuentran  los  criaderos  de  magnetita 
que  en  algunos  puntos  pasa  á  martita. 

De  Nijni  Taguil  á  Kuchwa  se  pasa  primero  sobre  porfiritas 
y  tobas,  después  siguen  los  pórfidos  y  las  brechas  porfídicas, 
para  encontrar  addanlt'  una  zona  de  gabros  y  rocas  de  dialage, 
y  cerca  y  en  la  ciudad  misma  de  Kuchwa  se  ven  las  porfiritas 
augílicas,  que  al  N.W.  de  la  fábrica  están  acompañadas  do  bro- 
chas compuestas  de  esquistos,  caliza  rojiza  y  cuarzo.  La  mon- 
taña de  Blagodak,  situada  muy  cerca  de  la  ciudad,  está  forma- 
da como  la  montaña  de  Wyssokaia,  de  orlhofira,  que  presenta 
modificaciones  de  estructura  muy  variadas  y  transiciones  á  ro- 
cas .sycnílicas.  En  la  montaña  de  Blagodak  existen  yacimien- 
tos de  lirrro  magnético  explotados  por  la  Corona  de  líusia; 
encontrándose  los  principales  en  la  vertiente  occidental  do  la 
montaña  y  en  la  rrc-l,i,  dondi-  s;^  har(>  la  (^xpInInciiMi  oii  la  ac- 
tualidad. 


Cú 

Kn  el  tiatiio  lonipronditlo  entre  Kuchwa  y  la  estación  Asias- 
kuia  oí  tenviu)  t>lá  fonnado  do  pórfidos,  lobas  y  bretlias  que 
oslan  cüMipuestos  de  un  coiuonlo  plagioclásico  con  augila,  en 
el  cual  se  destacan  cristales  de  labrador  y  augita,  que  une  frag- 
inenlos  de  diversos  lámanos  de  porfirila,  cuar/o,  caliza  silizosa 
y  pizarra:  y  ya  para  lltgar  á  Asiariskaia  se  presentan  gabros 
do  osiruclura  [lizarreña  iiielainorfizadoí:.  íloria  de  la  cima  que 
marca  el  límite  entre  Asia  y  Europa  aparecon  nuevamente  las 
pizarras  cloríticas  y  micáceas  que  forman  aipií  la  parte  central 
de  la  cresta  do  los  l'ralcs. 

Üescendiendo  de  la  cresta  del  l'ral  sobre  la  vortienlo  euro- 
pea, se  encuentra  desde  luego  una  serie  de  estratos  de  esquis- 
tos arcillosos  y  cloríticos  que  corren  de  N.  á  S.  con  fuerte  in- 
clinación al  E.  y  los  cuales  alternan  con  cuarcitas  nn'cacíforas 
y  esquistos  grafiticos.  En  las  inmediaciones  de  Vevropeiskaia 
los  esquistos  cloríticos  tienen  ya  su  inclinación  al  N,  80°  E., 
es  decir,  se  han  desviado  un  poco  al  W.,  disminuyendo  su  in- 
clinación que  os  aquí  sólo  de  50°.  Adelanto  se  descubren  las 
cuarcitas  grisos  con  lechos  de  osquislo  grafitico  y  despuós  ar- 
cillas talcosas  amarillentas  y  rojas  a  las  cuales  siguen  cuarci- 
tas grises  con  inclinación  de  75°  al  E.,  y  sobre  ellas,  en  perfec- 
ta concordancia  de  estratificación,  dolomías  negras  de  grano 
fmo. 

En  la  ribera  derecha  del  rio  Todpora,  alíñente  del  Tiskoos, 
asoman  las  dolomías  negras  de  grano  fino  con  gastrópodos,  co- 
rales, etc.,  mal  conservados,  quo  so  encuentran  tandjíén  en  el 
río  Poluilenka  formando  el  locho  de  los  cólobros  ¡¡laceros  de 
diamantes  de  Krestowozdwijensk.  Adelante  y  en  la  ribera  del 
Tiskoos  aparecen  nuevamente  los  esquistos  arcillosos  negros, 
con  echado  de  55°  al  S.  75°  W.,  alternando  con  las  dolo- 
mías negras,  que  descansan  en  las  cuarcitas  grisos  micaciforas. 
E^las  cuarcitas  cerca  de  la  estación  rst-Tiskoss  se  clavan  al 
S.W.,  allrniiiiulo  con  oscjuistos  cloríticos,  y  más  adelanlo  pro- 
dominan  los  osipiislos  clurilicos  y  arcillo-clorílicos  con  ochado 
variable  al  NV.S.W..  prolongándose  pa-^ado  el  río  Kaiva  hasla 


66 

antes  de  la  estación  Bielaia,  cortados  en  algunos  puntos  por 
diques  de  diabasa.  Antes  de  Bielaia  los  esquistos  cloríticos  y 
arcillo  cloríticos  son  sustituidos  por  esquistos  arcillosos  negros 
y  pasado  Bielaia  afloran  arkosas  grises  y  areniscas  de  grano 
grueso  que  luego  adelante  alternan  con  arcillas  negras,  te- 
niendo su  inclinación  fuerte  al  S.W.,  y  las  cuales  son  cubier- 
tas por  calizas  cristalinas  grises  y  calizas  más  ó  menos  com- 
pactas con  cyathophyllum,  pertenecientes  al  Devónico  Medio. 
De  este  punto  á  la  estación  Pachya  se  desarrollan  las  cali/.as 
de  "rano  fino  gris  claras,  del  Devónico  Superior  con  Gyrtbia 
Murchisoniana,  Atripa  reticularis.  Orthis  striatula,  etc.;  que  se 
extienden  hasta  la  fábrica  de  Arkhanguelo  Pachyschy  por  un 
lado  y  por  el  otro  á  Kusié  Alexandrousky.  Pasada  la  estación 
de  Pacbya  se  dejan  ver  los  depósitos  carboníferos,  que  sepro- 
lon'^an  hasta  la  estación  de  Wsieswiatskaia,  compuestos  de 
areniscas  cuarzosas  blancas,  esquis'os  arcillosos  grises  con  le- 
chos de  hulla  y  calizas  grises  compactas  de  grano  fino;  perte- 
neciendo al  Carbonífero  Inferior  las  areniscas  y  arcillas  y  al 
Carbonífero  Medio  las  calizas  que  contienen:  Spirifer  Mos- 
quensis,  Productus  cora,  Productus  Humboldti,  Productus  se- 
mireticulatus  y  Fusulinella  sphaeroidea.  Desaparece  el  Carbó- 
nico cubierto  por  tramos  por  las  areniscas  gris  verdosas  del 
Devónico,  que  se  hallan  clavadas  casi  verticalmente  y  con  rum- 
bo N.W.  Antes  de  Hogar  á  la  estación  de  Arkhipovka  una  al- 
ternación de  esquistos  y  areniscas  gris  verdosas  y  rojizas  de 
grano  fino,  á  veces  cortadas  por  diques  de  di&basa,  que  en  la  es- 
tación son  reemplazadas  bruscamente  por  las  calizas  de  la  sec- 
ción superior  del  Carbónico.  Estas  calizas  carboníferas  siguen 
siendo  visibles  á  lo  largo  de  la  ribera  derecha  del  río  Arkhi- 
povka hasta  cerca  de  su  confluencia  con  el  río  Tchusowaia;  en 
unos  hamos  las  calizas  contienen  Spirifer  Mosquensis,  Produc- 
tus cora,  PriMlurlus  seinireticulalus,  etc.,  y  en  otros  son  cali- 
zas de  Fusulina  Verneuiüe,  Productus  cora,  Spirifer  striatus, 
Stre[)to(liynchus  exinneformis,  etc.  Estas  calizas  inclinadas  al 
N.E.  llevan  intercaladas  una  serie  de  areniscas  calcáreas  gris 


67 

verdosas,  con  Calamites  sp.  espinas  de  Productus,  y  lechos  de 
arcilla  arenácea  y  conglomerados,  que  pertenece  al  Permo- 
Carbonífero  y  cuya  existencia  se  ex|)lica  por  la  existencia  de 
un  pliegue  invertido  al  S.W. 

VA  IV-r mu-Carbonífero  se  desarrolla  desde  muy  cerca  de 
Tchussowaia  á  lo  largo  del  río  del  mismo  nombre,  siguiendo 
su  curso  hacia  abajo.  Debajo  de  estos  depósitos  se  ve  apare- 
cer al  N.  de  la  estación  de  Tchussowaia  en  la  falda  de  una 
colina,  yeso  blanco  en  lechos  que  pertenecen  á  la  serie  Permo- 
Carbonifera. 

De  Tchussowaia  á  Perm:  se  continúa  el  Permo-Carbonife- 
ro  hasta  la  estación  Lyswa  compuesto  de  areniscas  calcáreas 
amarillentas,  con  yeso  subordinado;  adelante  de  Lyswa  co- 
mienza el  Pórinico,  primero  representado  por  areniscas  calca- 
reas  amarillentas,  de  grano  fino  que  al  principio  están  ligera- 
mente inclinadas  al  W.  y  después  siguen  horizontales  y  alter- 
nan con  esquistos  arcillosos  y  margas  arenáceas  grises;  des- 
pués vienen  areniscas  friables  grises  que  por  tramos  son  ver- 
dosas ó  rojiziis,  cubiertas  por  margas  silizosas  grises,  que  ad- 
quieren un  gran  desarrollo;  alternando  en  la  parte  superior  con 
arcillas  rojo  obscuras. 

Entre  Lievcliino  y  Motowaiikha  los  sedimentos  pérmicos  sólo 
asoman  en  uno  que  otro  punto  para  desaparecer  á  lo  lai-go  de 
la  ribera  derecha  del  río  Kama  cubierta  de  depósitos  postplio- 
cénicos.  Alejándose  de  la  ribera  derecha  dtl  lecho  del  Kama 
aparecen  nuevamente  las  areniscas  grises  friables  algo  calcá- 
reas del  horizonte  inferior  del  i'érmico  Inferior,  en  capas  hori- 
zontales que  alternan  con  arcillas  margosas  pardo-rojizas  y 
mai-gas  grises.  Cerca  de  Motowaiikha  asoman  las  areniscas  cal- 
cáreas verdosas  y  rojizas  alternando  con  arcillas  margosas  rojo- 
obscuras  y  maHp'as  gris-claro  del  horizonte  superior  del  Pér- 
mico Inferior.  Hasta  Perm  siguen  las  areniscas  friables  caloa- 
ríferas  verdosas  y  rojiza  alternando  con  arcill.is  margosas-ro- 
jizas  y  grises,  que  por  tramos  hállanse  cubiertas  por  depósiloe 
postpiiocénicos  consistentes  en  arcillas  pardo  amarillentas  más 

Congni*o.-6 


68 

Ó  menos  arenáceas  y  arenas  amarillentas  y  grises  y  guijarros; 
tanto  en  Perm  como  en  Motowalikha  los  sedimentos  pérmicos 
presentan  mía  ligera  inclinación  (3°  al  S.)  que  es  uniforme. 

La  ciudad  de  Perm  está  construida  en  el  banco  izquierdo  del 
río  Kama,  y  desde  la  ciudad  comienzan  los  depósitos  que  han 
tomado  el  nombre  de  la  ciudad,  se  llaman  pérmicos,  los  cua- 
les se  extienden  hasta  un  poco  más  abajo  de  la  confluencia  del 
Kama  con  el  Volga;  considerándose  por  muchos  geólogos  ru- 
sos los  horizontes  superiores  de  estos  depósitos  como  triásicos. 
Cerca  de  la  ciudad  en  las  colinas  de  la  ribera  izquierda  del  Ka- 
ma y  en  la  ciudad  misma  se  ven  las  capas  superiores  del  piso 
Permiano  Inferior,  compuestos  de  areniscas  grises  y  parduscas 
que  alternan  con  arcillas  margosas  rojizas. 

Entre  Perm  y  Mofowalikha,  donde  se  fundía  todavía  hace 
pocos  años  el  mineral  de  cobre  contenido  en  el  horizonte  su- 
perior del  Permiano  Inferior  de  las  inmediaciones  de  Perm, 
se  presenta  el  Permiano  alcanzando  en  algunos  acantilados  del 
banco  izquierdo  del  río  Kama  más  de  treinta  metros  de  espe- 
sor, y  en  los  cuales  se  ven  suceder  en  estratificación  concor- 
dante las  tres  zonas  que  se  descubren  en  la  ciudad. 

En  Tchurbina  en  la  ribera  derecha  del  Kama  y  enfrente  de 
la  confluencia  con  éste  del  Tchussowaia  so  manifiesta  el  hori- 
zonte inferior  del  piso  Permiano  Inferior,  formado  de  calizas 
margosas  grises  apizarradas  con  intercalaciones  de  yeso  y  are- 
niscas rojizas,  y  encima  el  horizonte  superior  del  mismo  piso 
inferior  del  Permiano,  constituido  por  areniscas  verdosas  que 
alternan  con  arcillas  rojizas. 

La  ribera  derecha  del  Kama  frente  á  Perm  está  formada  de 
depósitos  postpiiocénicos  compuestos  de  arenas  arcillosas  grises 
y  parduscas  con  capas  de  guijarros  y  limos  del  río.  Estos  de- 
pósitos postpiiocénicos  cubren  á  los  depósitos  pérmicos  y  dejan 
ver  abajo  de;  la  confluencia  del  Nytwa  las  rocas  del  horizonte 
superior  del  piso  Pérmico  Inferior,  dispuestas  en  orden  descen- 
dente así: 


m 

m 
1  — l.orh"K  (1<<  «rcillii  mare;o«a  Mquistoaa  pard'í-rojiaui  c<»n 

concTtíciiino*  ca1í7.h.<)  3  00 

2. — Arenisca  gris  Mpizarruda O./iO 

^.  —  Arenisca  ^ris  alternando  con   arcilla  esquístusa  con 

C«luniit<.'.s  KolorRoo 0.00 

4. — Conglomerado  d«  guijarros  de  pórfido,  granito,  jajipo 

cuarcib»,  etc 1  00 

6. — Arenisca  gris  de  grano  grueso  que  pasa  al  conglome- 
rado   0.75 

6. —Conglomerado  igual  al  número  4 0.50 

Cerra  de  la  población  de  Sarapul  se  encuentra  un  corle  casi 
vertical  de  30  nietio.^  de  altura,  en  el  cual  se  ve  el  horizonte 
superior  del  Peí  miaño  Inferior,  cuyo  carácter  petrográfi<o  di- 
fiere un  poco,  pues  no  contiene  conglomerados  y  las  arcillas 
mariposas  rojizas  á  la  vez  que  se  repiten  con  más  frecuencia 
forman  capas  más  poderosas,  predominando  notablemente  so- 
bre las  areniscas  grises  y  ver- losas. 

El  tramo  comprendido  enlri-  Perin  y  la  confluencia  del  Ka- 
ma  y  el  Volga  es  todo  Pérmico;  pero  las  capas  son  consi- 
deradas |)or  algunos  ge(31ogos  rusos  como  perteneciendo  al 
Triásico  Inferior  mientras  que  otros  declaran  que  todavía  no 
están  suficientemente  estudiadas  para  poder  decidir  si  perte- 
necen al  Trásico  ó  al  Pérmico,  y  las  designan  por  tal  motivo 
como  Permo-Triásico,  denominándolas  provisionalmiiile  piso 
Tartariano. 

Al  Pérmico  Inferior  que  se  extiende  hasta  Sarapul,  cubierto 
á  veces  en  tramos  cortos  y  en  el  lecho  del  rio  Kama  por  de- 
pósitos postpüocénicos,  suceden  sedimentos  consitlerados  co- 
mo del  Pérmico  Superior  que  cubren  á  los  primeros  adelante 
de  Sarapul.  El  Pérmico  Medio  hace  su  aparición  en  TykiaGo- 
ry  junto  á  la  aldea  de  Tikhia  y  se  extiende  hasta  Seritiaki 
compuesto  de  las  rocas  siguientes:  arcilla  roja,  areniscas  ver- 
dosas, grises  y  parduscas  con  delgados  lecjios  de  carbón;  mar- 
gas grises;  calizas  grises  yblancosdon>inanles,másó  menos  api- 
zarradas, fosiliferas,  conteniendo  en  unos  lechos  Úngula  orien- 
tal¡s,en  otros  Pseudomonolisgarforthensis,  Productus  aincrini, 


70 
&c.  y  Allorisma  clegans  &c.  Desde  Sentiaki  hasta  adelante  de 
Tschista|>ol  se  encuentra  el  Pérmico  Superior,  que  está  forma- 
do en  Sentiaki  do:  arcillas  rojas  y  grises  más  ó  menos  margosas 
con  lechos  de  caliza  rojiza  intercalados;  areniscas  grises  y  par- 
do rojizas  que  pasan  á  conglomerados;  margas  grises  verdosas 
y  carbonosas  más  ó  menos  arenáceas  con  lechos  delgados  de 
carbón  y  restos  vegetales;  calizas  grises  con  restos  vegetales  en 
unos  lechos  y  en  otros  restos  animales.  De  Sentiaki  á  Laichew 
los  depósitos  del  Cuaternario  cubren  á  los  depósitos  pérmicos, 
que  ?ólo  afloran  en  algunos  puntos,  y  son  en  unas  partes  del 
Pérmico  Superior  y  en  otras  del  Pérmico  Medio. 

Entro  la  confluencia  del  Kama  y  Nijni  Novgorod  se  conti- 
núan los  depósitos  pérmicos  en  la  ribera  derecha  del  río  Vol- 
ga,  y  en  su  ribera  izquierda  depósitos  de  aluvión  y  arenas  y 
arcillas  de  las  terrasas,  y  entre  la  confluencia  del  Kama  y  Ka- 
zan depósitos  de  la  transgresión  marina  caspiana. 

El  Pérmico  á  lo  largo  del  Volga,  en  territorio  del  Gobierno 
de  Kazan,  está  representado  por  los  pisos  Medio  y  Superior  y 
por  el  pi>o  Superior  de  margas  abigarradas  llamadas  también 
piso  Tarlariano  ó  Permo-Trásico,  que  como  ya  hemos  dicho 
antes  corresponde  á  las  capas  superiores  del  piso  Superior 
del  Pérmico. 

El  piso  medio  del  Pérmico,  piso  equivalente  al  Sechstein 
alemán,  surje  de  debajo  dol  Pérmico  Superior,  entre  Bogo- 
rolskoie  y  Mozlovka,  compuesto  de  calizas  y  dolomías,  que  á 
veces  son  parcialmente  de  estructura  oolítica,  que  alternan  con 
capas  do  sílice,  margas  verdosas  y  grises,  areniscas  tiernas  y 
yeso.  Sus  fósiles  son  los  característicos  del  Zechstein. 

Cerca  de  Wiazovoie  el  Pérmico  Medio  se  encuentra  repre- 
sentado por  sedimentos  pertenecientes  á  los  horizontes  del 
Zochsloin  de  Kazan  y  Samara:  arriba  caliza  silizosa  que  pasaá 
dolomía  oolílica  yesífera  con  Macrodon  Kingianum,  Osteodes- 
ma  Kulorgana,  Modiolopsis  Pallasi,  Muichisonia  subangulala, 
Schizodus  obscurus,  etc.,  de  la  sección  superior  del  Zechstein 
de  Kasan  y  Samara;  abajo  calizas  silizosas  liornas  y  calizas  gri- 


71 

scs  floloiníticns  ron  I'roduclus  cancririi.  Atliyris  perlinífcra, 
Spiriforina  cnslala,  Dit.'slama  oloii^jata  ifcc.de  las  dos  secciones 
inloriores  del  Zechsloin  de  Ka/.an  y  Samara.  Adelante  ya  no 
se  ven  más  qii-  \ukIa  Ko/.modomiansk  depósilos  del  Pérmico 
Superior  ó  {)iso  Tartariano,  formados  de  margas  de  colores 
blanco,  gris  verdoso,  verdes,  rosados  y  rojos,  que  alternan  con 
lechos  de  caliza  blanca,  gris,  y  areniscas  grises  de  diversos  gra- 
nos. 

La  ribera  derecha  del  Volga,  entre  Kosinodemiansk  y  Xijni 
Novgorod,  iiuiestra  los  depósitos  pérmicos  superiores  en  lodos 
los  acantilados,  cubiertos  unas  veces  por  depósilos  postpliocé- 
nicos  y  otras  por  depósilos  mesozoicos.  El  Pérmico  Superior 
alcanza  aquí  más  de  cien  metros  de  potencia  y  se  compone  de 
una  sucesión  de  margas,  areniscas,  conglomerados  y  calizas  es- 
casas, que  se  agrupan  de  arriba  abajo  en  cinco  horizontes  de 
diferente  carácter  petrográfico,  á  saber: 

A.— Arcillas  y  margas  con  capas  de  caliza  intercaladas. 

B. — Arenas  y  conglomerados  con  margas  subordinadas. 

C. — Margas  y  arenas  con  areniscas  subordinadas. 

D.— Areniscas  y  arenas  con  margas  subordinadas. 

E.— Areniscas  y  arenas  con  capas  de  caliza  y  conglomera- 
dos. 

De  estos  cinco  horizontes  los  más  constantes  en  todos  los 
cortes  naturales  y  los  más  bien  definidos  y  caracterizados  son 
los  B.  y  C;  el  horizonte  A.  sólo  se  encuentra  en  muy  pocos 
punios  sin  alcanzar  una  extensión  suj)erficial  considerable,  por 
haber  sido  casi  totalmente  destruido  por  laero.-^ión,  y  en  cuan- 
to á  D.  y  E.  sólo  son  visibles  cerca  de  las  aldeas  de  Yssady, 
Barmine  y  Bielogorka,  pues  generalmente  están  cubiertos  por 
taludes  de  escombros  al  pie  de  los  acantilados.  Arcillas  grises 
con  capas  de  arenas  subordinadas,  caliza  y  conglomerados  que 
pertenecen  al  Galloviano  Inferior,  al  Kinnneiidgiano  y  al  V'ol- 
giano,  formando  pequeñas  islotes  aislados,  cubren  á  los  depósi- 
tos pérmicos  superiores  en  las  inmediaciones  de  Yssady,  Bar- 
mina  y  Wassiissursk.  Los  depósitos  poslpliocénicos  los  re{)re- 


72 
sentan  arcillas  legamosas  con  pocos  guijarros  de  rocas  crista- 
linas. 

Abajo  de  Yssady,  en  el  borde  derecho  del  Volga,  se  ve  un 
corto  que  en  la  parte  superior  se  compone  de  limo  amarillento 
lepamoide,  que  cubro  á  depósitos  volgianos  del  horizonte  de 
Oxynotieeras  calenalutum,  que  descansa  en  depósitos  Kime- 
ridgianos  pertenecientes  á  la  zona  de  Hoplites,  apoyándose  di- 
rectamente en  las  areniscas  del  Calloviano  Inferior,  y  en  la  ba- 
se de  los  estratos  del  Pérmico  Superior,  compuestos  de  mar- 
gas abigarradas,  arenas  y  conglomerados  con  margas  subordi- 
nadas y  margas  con  intercalaciones  de  calizas,  sedimentos  que 
corresponden  respectivamente  á  los  horizontes  C.  D.  y  E.,  ho- 
rizontes que  se  encuentran  también  entre  Yssady  y  Nijni  Nov- 
gorod. 

En  la  orilla  de  la  ciudad  de  Nijni  Novgorod  hay  lugares  en 
las  barrancas  Yaiilo  y  Gamp  donde  se  encuentran  cortes  del 
Pérmico  Superior,  que  permiten  reconocer  en  unos  lugares  los 
horizontes  A.  B.  y  C.  y  en  otros  los  horizontes  inferiores  D.  y 
E.  En  las  capas  superiores  del  Pérmico  Superior  se  encuentra 
una  capita  de  caliza  despedazada  con  numerosos  individuos 
de  especies  diferentes  de  Anthracosidae  que  pertenecen  á  los 
grupos  Palaiomutella  Keyserlingi,  Paloeoanodonta  Fischeri, 
etc. 

De  Nijny  Novgorod  á  Moscou. — Al  principio  se  atraviesan 
depósitos  fluviátiles  recientes  para  encontrar  en  la  ribera  de- 
recha del  río  Klinzma  una  faja  angosta  de  Pérmico  cubierta 
por  el  Pérmico  Superior  ó  Tartariano,  más  adelante  una  ban- 
da estrecha  de  calizas  del  Carbónico  Medio  en  donde  se  en- 
cuentra Kuwrow,  siguen  después  los  sedimentos  pérmicos  hasta 
un  poco  antes  de  Hogar  á  Wladimir,  en  donde  el  Pérmico 
desaparece  para  ser  reemplazado  por  los  depósitos  volgianos 
del  valle  de  Moscou,  que  hemos  descrito  al  ocuparnos  de  Mos- 
cou, y  sobre  cuyos  depósitos  continúa  el  camino  hasta  la  ciu- 
dad do  Moscou. 


TERCERA  PARTE. 


EXCURSIÓN  A  LAS  MONTAÑAS  DEL  (. AlCASO. 


CAPITI  LO   I, 


DESCRIPCIÓN  GEOGRÁFICA. 


Nuestra  excursión  al  S.  d.'  la  Rusia  partió  de  la  ciudad  de 
Moscou  sobre  la  línea  del  camino  de  fierro  de  Moscou  á  Koursk 
por  Tula  y  Orel.  En  esta  reijión  se  ven  en  general  mayor  ex- 
tensión de  tierras  cultivadas  que  al  O.  de  Moscou.  Al  salir  de 
esta  ciudad  se  atraviesa  el  valle  del  río  Yaouza  para  entrar  en 
el  valle  ancho  del  río  de  Moscou  y  seguir  en  un  gran  tramo  su 
curso.  Después  de  una  hora  do  camino  se  llega  á  Podoisk  si- 
tuada sobre  el  río  Pakra,  donde  hay  establecida  una  gran  fá- 
brica de  cemento  de  Portland  que  utiliza  las  calizas  carbonífe- 
ras de  los  alrededores. 

Cerca  de  la  estación  de  Serpoukhuns  se  corta  el  rio  Oka  ya 
mencionado  como  uno  de  los  importantes  ailuentes  del  Volga, 
limitado  en  su  ribera  izquierda  por  colinas  pintorescas.  Esta 
es  una  región  de  muy  activo  comercio  y  de  importantes  in- 
dustrias. 

Al  S.  del  Gobierno  de  Tula  y  en  toda  la  región  del  S.  de  la 
Rusia  de  Europa  se  extienden  con  gran  uniformidad  las  lla- 
madas tierras  negras  Tchernozom,  ricas  en  humus  y  de  gran 
espesor.  Estas  tierras  son  excelentes  en  los  Gobiernos  de 
Koursk,  Woronesk  y  Tschernigov  cultivándose  en  grande  es- 


76 
cala  los  cereales.    Estos  Gobiernos  de  la  Rusia  son  por  conse- 
cuencia de  los  más  productores  en  granos. 

La  ausencia  de  bosques  es  manifiesta,  las  llanuras  se  pro- 
longan en  extensión  increible  solamente  interrumpidas  por 
pequeñas  elevaciones  cónicas  de  5  á  8  metros  de  altura,  que 
por  su  forma  regular  é  igual  para  todas  se  reconoce  inmedia- 
tamente que  son  o!  fruto  de  una  obra  artificial.  En  efecto,  los 
estudios  y  excursiones  hechas  en  una  multitud  de  ellas  de- 
muestran que  son  túmulos  construidos  á  la  manera  de  nues- 
tros Tetelles  donde  reposan  restos  humanos  y  se  encuentran 
multitud  de  objetos  que  han  enriquecido  notablemente  los 
museos.  Estos  túmulos  distribuidos  á  millares  en  aquellas  in- 
mensas llanuras  se  designan  con  el  nombre  de  Koiirganes,  en- 
contrándose á  veces  alineados  y  agrupados  en  tal  número  que 
han  modificado  la  uniforme  topografía.  Las  habitaciones  y  al- 
deas son  notablemente  diferentes  de  las  que  hemos  descrito 
para  la  parte  central  de  Rusia  y  los  Urules.  La  escasez  de  ma- 
dera obliga  á  los  campesinos  á  construir  sus  casas  con  techos 
de  zacate  de  una  manera  setne.jante  á  los  jacales  de  nuestros 
indios,  teniendo  por  esto  las  aldeas  un  aspecto  triste  y  mise- 
rable. 

La  región  entre  Koursk  y  Kharkow  es  muy  interesante  á 
causa  de  las  anomalías  magnéticas  que  allí  se  verifican,  como 
sucede  cerca  de  la  ciudad  de  Kotchetovka  donde  la  aguja  iman- 
tada se  estaciona  casi  perpendicularmciite  á  la  dirección  del 
meridiano. 

Antes  de  llegar  á  la  ciudad  de  Bielgorod  se  pasan  algunas 
lomas  importantes  para  entrar  á  la  cuenca  llamada  del  Donetz, 
célebre  por  las  importantes  capas  de  carbón  que  allí  se  en- 
cuentran. 

Una  serie  de  lomas  alargadas  y  paralelas  limitan  dicha  cuen- 
ca carbonífera,  lomas  coronadas  por  anchas  mesetas  y  surca- 
das ya  por  valles  de  erosión,  ya  por  valles  abiertos  que  han 
resultado  de  los  plegamientos  á  que  han  estado  sometidos  los 
depósitos  geológicos  de  la  región.     La  licna  i^s  en  general  mi- 


serablc  y  sin  cullivo  y  el  |)aiií)rama  de  la  región  ts  inliresanle 
á  causa  (iel  mnixTO  de  aldeas  dist-ininadas  que  a^TUpan  sus 
caseríos  alrededor  de  rada  mina  de  carbón  y  de  cuyas  diosas 
generalnienle  |)¡nladas  dt*  blanco,  sobresalen  las  altas  cbime- 
neas  de  los  liornos  de  coke. 

Las  mesetas  extensas  que  limilari  el  horizonte  se  leriiiinan 
á  veces  por  kour^'anes. 

AI  Sur  del  río  Donelz  y  al  partir  de  Kliarkou  la  estepa  se 
nos  presenta  absolutamente  desnuda,  prolorifíándose  hasta  las 
riberas  del  mar  de  Azov  en  dirección  de  lloslow  así  como 
también  del  lado  occidental  y  S.O.;  pues  la  estepa  desierta  pe- 
netra á  la  Crimea  por  el  istmo  de  Perekow  ocupando  toda  la 
parte  plana  del  N.  y  faldeando  la  cadena  de  montañas  del  S. 
de  la  península.  Hay  que  notar  que  la  estepa  ribereña  del  mar 
de  Azov  es  muy  estéril  á  causa  de  la  sal  que  impregna  las  tie- 
rras. 

El  mar  de  Azov  que  recoge  las  aguas  del  río  Don,  del  que 
es  afluente  el  Donetz,  se  halla  ¡imitado  al  O.  por  las  costas  de 
Crimea  y  al  N.  y  E.  por  las  llanuras  del  territorio  de  los  Cosa- 
cos del  Don.  Prolongadas  lenguas  de  tierra  que  parten  de  Cri- 
mea y  del  Cáucaso  forman  al  S.  el  estrecho  de  Yenicalé,  por 
donde  el  mar  de  Azov  se  comunica  con  el  mar  Negro.  El  mar 
de  Azov  es  de  poco  fondo  (cerca  de  10  metros,  término  me- 
dio), recibe  los  productos  ((ue  trae  el  Don  en  suspensión.  Las 
aguas  cerca  de  las  costas  del  N.  y  E.  son  dulces,  en  el  medio 
ya  son  saladas.  El  río  trae  en  general  más  aguas  que  las  que 
evapora  el  mar  y  en  la  boca  de  Kerlch  se  ve  que  la  corriente 
de  agua  avanza  hacia  el  mar  Negro. 

Desde  Hostow  sobre  el  Don  y  desde  las  orillas  del  mar  Ne- 
gro siguiendo  hacia  el  S.E.,  se  cordiniia  uniformemente  la  es- 
tepa hasta  Stawropol  y  los  pantanos  de  Manich.  interrumpida 
por  ondulaciones  de  poca  im[)orlancia;  la  llanura  no  cambia 
sino  hasta  cerca  de  la  estación  Mineralnyawody  donde  co- 
mienzan á  presentarse  algunos  cerros  cónicos  aislados  espar- 
cidos en   la  estepa.   t>ntre  cuyas  alturas  mencionaremos   los 


78 

montes  WcsHind  de  884  metros  de  altura  sobre  el  mar,  Byk 
de  816,  Razwalka  de  924  y  el  Piatigorsk  con  1398  metros  so- 
bre ol  mar.  Más  allá  de  estas  montañas  se  extiende  de  nuevo 
la  llanura  que  se  limita  por  el  S.  con  los  primeros  contrafuer- 
tes de  la  cadena  de  montañas  del  Cáucaso. 

Un  ramal  del  ferrocarril  de  Wladikaukas  parte  de  la  esta- 
ción de  Beslaw  hacia  Petrowsk  en  el  mar  Caspio.  Por  esta  ru- 
ta se  atraviesan  dos  importantes  serranías  que  alojan  en  su 
medio  un  ancho  valle  sobre  el  que  está  situada  la  población  de 
Grozny,  inmediata  á  importantes  fuentes  de  petróleo  última- 
mente descubiertas. 

El  Cáucaso. — Siempre  se  ha  convenido  en  colocar  las  mon- 
tañas del  Cáucaso  dentro  del  continente  llamado  anteriormen- 
te asiático,  pues  que  el  mediterráneo  primitivo  se  extendía  al 
O.  comunicando  el  mar  Negro  con  el  mar  Caspio  por  la  pro- 
funda depresión  de  las  llanuras  de  Manitch  al  N.  de  dichas 
montañas  en  el  istmo  llamado  Pontino-Cáspico.  El  mar  Caspio 
se  ligaba  con  el  de  Aral  por  la  depresión  Aralo-caspiana,  que- 
dando así  toda  la  cordillera  del  Cáucaso  separada  de  la  Rusia 
merioriional  y  ligada  por  el  S.  con  el  Asia  menor,  á  la  Arabia 
yá  la  Persia,  formando  parte  de  dicho  continente.  Los  moder- 
nos trabajos  de  los  físico-geógrafos  citan  la  cordillera  del  Cáu- 
caso dentro  de  los  grandes  sistemas  de  montañas  que  se  agru- 
pan al  S.  del  vasto  continente  de  la  Eurasia.  Pocas  cordilleras 
presentan  en  el  mundo  los  rasgos  de  una  absoluta  unidad,  las 
crestas  dentelladas  del  gran  Cáucaso  se  extienden  sin  inte- 
rrupción de  un  extremo  al  otro  del  istmo  Pontino-Cáspico  en 
una  longitud  de  1200  kilómetros.  La  oricnlación  general  es 
del  N.O.  al  S.E.,  no  sufiiendo  sino  muy  débiles  inflexiones.  Se 
prolonga  por  su  extremo  N.O.  por  intermedio  de  la  penínsu- 
la pequeña  de  Kertch,  con  la  cadena  de  montañas  del  S.  de  la 
Crimea  que  siempre  se  ha  consideíado  como  su  prolongación 
bajo  el  punto  de  vista  orográfico.  Geológicamente  el  todo 
constituye  una  sola  individualidad.  Islotes  volcánicos  y  bajos 
fondos  alineados  en  la  prolongación  de  la  pequeña  península 


70 

de  Apchoron  en  ol  mar  Cii'ípio,  establecen  la  unión  enlrc  el 
Ciíucaso  y  la  península  tIeTasinan  en  los  bordes  onenlales  de 
esta  depresión,  lij,'án(lose  de  este  modo  el  Cáucaso  al  poderoso 
relieve  del  Asia  meridional.  Poco  más  ó  menos  á  igual  distan- 
cia de  los  dos  mares,  el  Cáucaso  sufre  un  notable  cstre(  lia- 
mieiito  y  forma  un  cuello  relativamente  t)ajo  (jue  ha  permitido 
un  paso  fácil  entre  las  dos  vertientes  y  que  ha  sido  aprovecha- 
do para  tránsito  desde  la  antigüedad  durante  las  invasiones  de 
ios  bárbaros  del  Asia  hacia  las  regiones  de  la  Europa  occiden- 
tal. Actualmente  el  gobierno  ruso  lo  ha  hecho  aún  más  accesi- 
ble abriendo  una  ruta  militar  que  liga  la  ciudad  de  Tiflis  en  la 
vertiente  meridional,  con  la  de  Wladikaukas,  en  la  vertiente 
del  N.  en  donde  termina  el  gran  ferrocarril  de  Rostow,  Koursk, 
Tula  y  Moscou. 

La  porción  del  Cáucaso  al  O.  de  la  ruta  iiiililar,  de  estructu- 
ra más  uiiifoiiiic,  contiene  las  más  altas  montañas,  tales  como 
el  Elbrouz,  la  más  alta  de  todas,  con  5640  metros  sobre  el  ni- 
vel del  mar,  el  Kochiautaou,  el  Kazbeck,  etc.  En  el  Cáucaso 
orienlal  por  el  contrario,  los  elementos  componentes  se  hallan 
irregularmente  distribuidos,  no  presenta  montañas  muy  eleva- 
das pero  la  anchura  media  es  mayor,  sobre  lodo  en  la  región 
conocida  con  el  nombro  del  Daghcstan,  en  la  vertiente  del  N. 
Todo  lo  que  liemos  expuesto  anteriormente  se  refiere  al  Cáu- 
caso propiamente  dicho  ó  gran  Cáucaso.  El  valle  del  río  Rion, 
que  desagua  en  el  mar  Negro,  y  el  ancho  y  alargado  valle  del 
río  Koura  que  desemboca  en  el  mar  Casjiio,  sefiaran  esta  ca- 
dena de  otra  menos  importante  y  casi  paralela  llamada  el  pe- 
queño Cáucaso  ó  Antecáucaso,  cuyas  faldas  meridionales  van 
á  morir  en  la  llanura  do  Armenia.  Las  montañas  de  Souraní, 
que  separan  los  valles  del  Rion  y  del  Koura,  establecen  lo 
unión  del  grande  y  del  pequeño  Cáucaso. 

I^a  vertiente  N.  del  gran  Cáucaso  es  más  ancha,  y  por  con- 
siguiente de  pendiente  suave,  en  tanto  que  la  vertiente  S.  es 
en  general  abrupta;  la  línea  de  división  de  las  aguas  es  á  veces 
una  cresta  aguda  ó  á  veces  una  pequeña  meseta  pantanosa. 


80 

A  despecho  de  !a  unidad  orográfica  de  toda  la  cadena  del 
Cáucaso,  su  topografía  es  muy  complicada  y  las  sierras  com- 
ponentes se  ligan  en  general  por  estribos  que  forman  entre  sí 
grandes  valles  longitudinales.  Algunas  veces  las  grandes  cimas 
sirven  de  nudos  orográficos,  por  ejemplo  el  Adai-Goh,  de  4650 
metros  que  liga  la  cresta  principal  con  una  sierra  lateral  pa- 
ralela que  forma  con  el  macizo  principal  un  gran  valle  longitu- 
dinal. Los  valles  transversales  son  igualmente  frecuentes  y  es 
justamente  uno  de  estos  valles  el  del  río  de  Terek,  que  ancho 
y  profundo  pasa  por  Wkulikaukas  y  se  prolonga  normalmente 
á  la  cadena  liasta  el  cuello  de  la  Cruz,  por  donde  pasa  la  ruta 
militar  de  Georgia.  Del  lado  S.,  el  valle  transversal  del  Aragva 
se  prolonga  hasta  cerca  de  Tiflis,  ya  unido  con  el  valle  del 
Koura. 

Llama  verdaderamente  la  atención  el  trazo  y  el  buen  estado 
de  la  carretera  militar  de  Georgia.  La  longitud  total  de  este 
camino  entre  Wladikaukas  y  Tiflis  es  próximamente  de  200  ki- 
lómetros, con  una  pendiente  media  de  5  por  ciento  y  con  un 
desnivel  total  entre  Wladikaukas  y  el  Cuello  de  la  Cruz  de  un 
poco  más  de  1000  metros.  Este  camino,  antiguo  sendero  que 
dio  paso  á  las  inmigraciones  asiáticas  hacia  la  Euro[ia,  fué 
construido  por  el  príncipe  Vorontzow  para  facilitar  el  tránsito 
de  las  tropas  durante  las  guerras  con  los  turcos;  su  construc- 
ción tardó  60  años  y  fué  terminado  en  18G3. 

El  camino  militar  de  Georgia  que  corta  las  montañas  del 
Cáucaso,  ligando  como  hemos  dicho  las  llanuras  del  S.  de  la 
Rusia  con  la  plaza  fuerte  de  Tiflis  en  las  márgenes  del  Koura, 
comienza  en  la  ciudad  de  Wladikaukas  á  715  metros  sobre  el 
nivel  del  mar,  pintorescamente  situada  a  las  orillas  del  rio 
Terofk,  en  el  valle  que  comunica  con  las  mesetas  de  Staw- 
ropol.  Debemos  pasar  el  río  y  avanzar  un  poco  más  al  Sur 
siguiendo  su  curso  todavía  en  la  llanura,  tocando  el  jardín 
de  K(;(lanle  y  el  campanionlo  dv.  cosacos  de  Baila,  para  llegar 
á  donde  el  río  Tcreck  comienza  á  angostarse  y  á  mostrarse  en 
toda  su  magnificencia  las  altas  montañas  corladas  en  paredes 


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81 

acantiladas  de  increíble  altura  formando  entre  sí  las  gargantas 
di*  Darifl  conocidas  por  los  jinliyuos,  según  '-e  supon*',  b.ijo  el 
nmnbre  de  Tut-rlas  de  S:iniiala,  lugar  eslrecbo.  dando  iipt-nas 
paso  al  rio  val  ramiiio  (pie  adquiere  más  al  S.  mayor  pendien- 
te. El  Tereck  adcjuiere  la  velocidad  de  un  torrente  y  un  poco 
más  l(»jos  el  valle  se  ensancba  de  nuevo,  permitiendo  distinguir 
á  la  derecba  la  majestuosa  cima  nevada  dil  Kasbeck,  y  a  su 
pie  el  grande  ventisquero  de  Dievdorok.  El  Kasbeck  ofrete  una 
vista  admirable  desde  el  caserío  df  la  aldea  de  ese  nombre, 
donde  se  halla  establecida  la  posta. 

El  paisaje  á  uno  y  otro  lado  de  la  ruta  militar  en  esta  región 
se  embellece  á  causa  de  la  multitud  de  ruinas  de  antiguos  cas- 
tillos y  conventos  primorosamente  situados  en  los  contrafuer- 
tes, en  las  laderas  y  aun  en  lugares  que  á  primera  vista  son  in- 
accesibles, y  por  todas  parles  miserables  aldeas  de  pastores  cu- 
yos rebaños  se  ven  desparramados  en  aquellas  pendientes  la- 
dcra?-.  En  esla  región,  á  la  salida  de  las  gargantas  de  Dariel  y 
aun  cerca  de  la  posta  de  Kars,  el  rio  Tereck  se  halla  limitado 
por  terrasas  de  origen  glacial,  características  por  el  contraste 
que  producen  las  laderas  de  fuerte  pendiente  con  las  mesetas 
cortadas  bruscamente  por  el  río. 

Las  paredes  acantiladas  de  Dariel  ofrecen  multitud  de  acci- 
dentes geológicos  que  distraen  á  cada  paso  la  vista  del  via- 
jero. 

El  Kazbeck  es  un  cono  volcánico  enorme  compuesto  ile  dos 
cimas  de  las  cuales  la  más  esbelta  es  la  única  visible  desde  la 
estación.  De  su  base  se  desprenden  angostos  talwcgs  que  van 
poco  á  poco  ensanchándose  hacia  abajo  y  por  los  que  escurren 
poderosas  masas  de  hielo  acumuladas  formando  ocho  grandes 
ventisqueros,  siendo  el  ya  citado  de  Diewdorok  en  los  flancos 
orientales  uno  de  los  más  importantes.  Cerca  de  donde  termi- 
na el  ventisquero,  el  lalweg  se  une  á  la  barranca  que  desem- 
boca en  el  río  de  Tereck,  por  la  que  descienden  los  productos 
de  terribles  avalanchas  que  producen  á  veces  perjuicios  de 
consideración  en  el  tramo  del  (aminti  militar  que  se  halla  más 
abajo  de  la  confluencia  de  las  dos  barrancas. 


82 

('ontinuando  el  camino  al  S.  sobre  el  valle  del  Tereck,  poco 
á  poco  el  río  va  adquiriendo  menos  importancia;  siempre  el 
paisaje  es  agradable,  pues  que  se  dominan  por  el  N.,  en  direc- 
ción del  camino  recorrido,  las  grandes  montañas  cuya  altura 
puede  apreciarse  entonces;  se  pasa  la  posta  de  Kobi  y  se  llega 
por  fin  á  una  especie  de  meseta  irregular;  después  se  llega  al 
Cuello  de  la  Cruz  "Krestov^^aia  Gora,"  parte  más  alta  del  cami- 
no sobre  la  cresta  central  del  Cáucaso  y  á  una  altura  de  2788 
metros  sobre  el  mar. 

Bien  pronto  después  que  se  ha  pasado  el  Cuello  de  la  Cruz 
se  tiene  un  golpe  de  vista  grandioso  sobre  la  vertiente  S.  del 
Cáucaso,  donde  se  extienden  los  grandes  contrafuertes  de  la 
cadena  central,  dejando  ver  á  su  pie,  como  profundas  cañadas, 
sus  valles  transversales  entre  los  que  domina  el  valle  del  río 
Aragwa,  cuya  falda  izquierda  surca  el  camino  descendiendo  en 
zig  zag  un  poco  más  allá  de  la  posta  de  Goudaour,  laberinto 
que  termina  en  la  pintoresca  estación  de  Mlety  rodeada  de  las 
altas  montañas  que  el  camino  ha  flanqueado  á  través  de  nu- 
merosos y  grandes  tajos  labrados  en  las  lavas  volcánicas  que 
cubren  las  ladcra'í  de  estas  alias  montañas.  Aquí  se  encuen- 
tran grupos  graciosos  de  árboles  y  selvas  que  cubren  las  lade- 
ras por  encima  de  las  cuales  asoman  los  picos  nevados  de  la 
cadena  central.  Más  abajo  el  valle  se  angosta  y  la  ruta  pasa 
por  un  angosto  desfiladero  en  donde  puede  decirse  termina  el 
aspecto  grandioso  y  abrupto  del  Cáucaso.  De  allí  en  adelante  y 
á  medida  que  se  avanza  hacia  la  parte  inferior  de  los  valles,  la 
vegetación  es  más  abundante  y  el  camino  sólo  se  limita  por 
bajos  contrafuertes.  Así  se  pasan  las  estaciones  de  Passanaour, 
Ananaour  y  Douchet,  en  cuyo  trayecto  se  divisan  las  pintores- 
cas habitaciones  de  Georgianos  y  ruinas  de  antiguas  fortalezas 
atrevidamente  situadas  en  las  cimas  que  limitan  el  valle. 

A  15  kilómetros  de  Douchet,  cerca  de  la  unión  del  Aragwa, 
que  hemos  dicho  sigue  el  camino  desdí^  la  cima  de  la  c;ulena, 
con  el  ríoK()nni,se  halla  situada  la  pequefia  aldea  deMtskhet, 
lugar  célebre  por  haber  sido  en  otro  tiempo  la  capital  de  la 
Georgia. 


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88 

Lornas  de  poca  altura  limitan  el  río  Koura;  el  terreno  se 
vuelvo  arillo  y  cornií-nza  á  dominarse  el  graíide  caserío  de  la 
ciudad  de  Tiflis  <\{H'  descansa  al  pie  de  una  mordaña  del  lado 
del  S.O.;  al  SAI.  la  liniílan  lomas  de  |)Oca  altura  cuyas  curvas 
sigue  el  ferrocarril  transcaucásico.  El  río  Koura  corta  á  la  ciu- 
dad, comunicada  por  cuatro  grandes  puentes  desde  los  que 
se  disfruta  de  una  vista  agradable.  Tiflis  es  una  ciudad  que 
conserva  mucho  de  su  carácter  ori<'nlal,  con  su  laberinto  de 
calles  angostas  y  tortuosas,  y  sus  barrios  armenio,  persa,  tur- 
co, etc.  Por  cuyos  puentes  y  calles  circula  la  población  más 
heterogénea,  encontrando  á  cada  paso  ti[ios  de  razas  diferen- 
tes. La  aridez  general  de  la  región,  un  clima  seco  y  cálido  y 
un  cielo  siempre  azul,  completan  el  carácter  de  esta  vida  en- 
teramente asiática. 

Réstanos  sólo,  para  completar  este  bosquejo,  dar  una  idea  del 
aspecto  del  suelo  entre  Bakou  y  Hatoum,  sobre  la  línea  del 
camino  de  íierro  transcaucásico;  es  decir,  de  los  grandes  valles 
del  Koura,  que  desemboca  en  el  mar  Caspio  y  del  de  Rion  en 
el  mar  Negro,  que  siguen  aunijue  en  sentido  inverso  una  direc- 
ción casi  paralela  al  gran  Cáucaso  del  lado  N.  y  del  Antecáu- 
caso  ó  pequeño  Cáucaso  del  lado  S. 

En  el  tramo  de  ferrocarril  de  Tiflis  hacia  las  costas  del  mar 
Caspio,  sigue  en  casi  todo  su  trayecto  al  ancho  valle  del  río 
Koura,  primero  por  su  margen  izquierda  bordeando  las  coli- 
nas y  después  las  mesetas  que  limitan  las  estepas  de  los  Kir- 
ghises. Cerca  de  la  estación  de  Foily  corta  al  río  por  un  puente 
y  faldea  las  colinas  que  forman  los  primeros  contrafuertes  del 
Anlecáucaso  descendiendo  hacia  la  ciudad  de  Jeiisavelpol,  en 
donde  comienza  el  mayor  ensanchamiento  del  valle  del  Koura 
en  las  áridas  estepas  transcaucásicas,  cubiertas  en  partes  de 
maleza,  con  suelo  muy  permeable,  en  el  que  se  pierden  las 
aguas  de  multitud  de  arroyos  ipie  descienden  de  las  series  de 
montañas  que  las  limitan.  La  naturaleza  geológica  y  los  acci- 
deides  que  en  dichas  formaciones  se  han  verificado,  determi- 
nan un  activo  trabajo  de  erosión  manilitsto  en  el  aspecto  va- 

c'ongreso.— 6 


84 

riado  que  ofrecen  las  montañas  desprovislas  de  vegetación  y 
que  son  más  y  más  caiacteríslicas  á  medida  que  se  aproxima 
á  las  mesetas  vecinas  del  mar  Caspio,  donde  el  ferrocarril  cam- 
bia de  dirección  paia  marchar  hacia  la  ciudad  de  Bakou,  de- 
jando ver  al  occidente  ias  mesetas  cortadas  en  cantiles  y  las 
estepas  arenosas  y  desiertas  por  las  que  circulan  largas  cara- 
vanas de  camellos  que  recorren  aquellas  soledades. 

El  panorama  es  más  ameno  cuando  se  va  de  Tiflis  á  Batoum 
en  las  costas  del  mar  Negro,  porque  el  ferrocarril  siguiendo  ha- 
cia arriba  á  lo  largo  del  Koura,  el  valle  de  este  río  se  angosta 
pasando  á  veces  por  estrechas  gargantas  y  porque  las  montañas 
que  las  limitan  se  hallan  en  gran  parte  cubiertas  de  vegetación. 
Siempie  ascendiendo  enmedio  de  un  paisaje  de  los  más  varia- 
dos, se  llega  al  límite  del  valle  del  Koura  á  una  altura  de  2900 
metros  sobre  el  niiir,  lugar  donde  se  enlaziin  los  contrafuertes 
del  grande  y  del  pequeño  Cáucaso.  La  vía  asciende  de  nuevo, 
loma  el  cauce  del  río  Rion  y  llega  á  la  pintoresca  ciudad  de 
Koutais  sobre  un  ramal  del  ferrocarril.  El  contrasto  es  muy 
notable  entre  los  valles  del  Koura  y  del  Rion,  pues  mientras 
que  en  el  primero  las  montañas  sin  vegetación  y  las  estepas 
sin  agua  dan  un  suelo  sin  cultivo  y  estéril,  de  Koutais  hasta 
Batoum  sobre  el  Rion  la  vegetación  es  abundante,  la  vía  corre 
entre  calzadas  limitadas  por  árboles,  sembrados,  hortalizas  y 
jardines.  Este  paisaje  es  comparable  al  de  la  rica  región  que 
nuestro  ferrocarril  de  Veracruz  cruza  abajo  de  la  ciudad  de 
Orizaba. 

Una  pequeña  excursión  que  se  verificó  sobre  el  ramal  del 
ferrocarril  que  va  de  Souram  hacia  Tiboul  nos  permitió  admi- 
rar los  pintorescos  parajes  de  Abas-Touman,  que  se  hacen  cé- 
lebres cuino  estaciones  do  salud  á  causa  de  la  suavidad  de  su 
clima  y  pureza  del  aire. 

La  península  de  Crimea  se  halla  unida  á  la  Rusia  por  el  ist- 
mo de  I'ereküf,  al  S.  del  cual  se  extiende  la  gran  llanura  con 
aspecto  semejante  á  la  del  N.  del  istmo  en  el  gobierno  de  Ye- 
katerinoslau,  llamado  en  otro  tiempo  la  Taurida.  Estas  eslepas 


85 
son  áridas  y  secas  como  las  dí'l  territorio  do  los  cosacos  del 
Don.  Al  S.  de  la  península  fn'nte  á  las  costas  del  mar  Negro 
se  extiende  una  alia  cadena  de  montañas  cuya  longitud  se  pue- 
de estimar  en  180  kilúmelros,  desde  cerca  de  la  punta  de  Clier- 
sonese  al  S.  de  Sebastopol,  hasta  el  estrecho  de  Yenikalu  en 
donde  se  comunica  el  mar  de  Azov  con  el  mar  Negro.  I^s  dos 
lenguas  de  tierrra  que  forman  el  estrecho  en  las  inmediaciones  de 
Kerchlson  enteramente  semejantes  en  su  naturaleza  y  forman 
la  unión  entro  las  montañas  de  Crimea  y  las  del  Cáucaso  de- 
finiendo lo  nnidad  oroí,'ráíica  y  geológica  de  las  dos  cadenas  de 
montanas.  I.a  dirección  de  la  cadena  de  Crimea  no  correspon- 
de enteramente  á  la  del  Cáucaso  y  se  unen  bajo  un  ángulo  muy 
obtuso  cuyo  vértice  se  halla  en  el  estrecho  de  Yenikalé. 

La  cadena  de  montañas  de  Crimea,  de  curso  muy  irregular, 
presenta  los  caracteres  de  una  gran  denudación  que  se  mani- 
fiesta por  la  gran  desigualdad  de  sus  vertientes;  la  del  N.,  que 
ve  hacia  las  llanuras  de  la  Tauíida,  es  de  pendiente  suave  y 
se  pierde  poco  á  poco  en  las  secas  y  estériles  estepas;  en  tanto 
que  las  vertientes  del  S.  son  abruptas  y  las  laderas  de  las  mon- 
tañas se  hunden  rápidamente  en  las  aguas  del  mar  Negro.  Es 
por  esto  que  no  se  encuentran  frente  á  las  altas  montañas  pla- 
yas anchas  y  arenosas  y  de  este  carácter  rocalloso  del  litoral 
meridional  del  mar  Negro  nace  el  vigor  de  sus  líneas  y  lo  bien 
desgarrado  de  sus  costas.  La  belleza  de  los  paisajes  y  el  clima 
dulce  y  apacible  hacen  de  las  costas  de  Crimea  uno  de  los  lu- 
gares más  frecuentados  por  los  rusos  del  X.  Excursiones  fue- 
ron hechas  por  los  geólogos  durante  los  días  del  Congreso,  á 
las  muy  interesantes  montañas  deSoulak,  Aluchta,  Yaita:  á  las 
escarpadas  montañas  cerca  del  Convento  de  San  Joi-ge  en 
Chei-soncse  y  á  las  lomas  que  rodean  la  Bahía  de  Sebastopol, 


CAPITULO   11, 


DESCRIPCIÓN  GEOLÓGICA 


De  Moscou  á  Knr.^/:. — En  d  trayecto  de  Moscou  á  Podolsk 
los  depósitos  pleistocénicos  cubren  á  los  depósitos  volj:ianos  y 
jurásicos  que  hemos  descrito  de  los  alrededores  de  Moscou, 
solamente  que  las  arenillas  inferiores  Q}d  y  la  arcilla  glacial 
con  cantos,  pardo  rojiza,  se  desarrolla  poderosamente  cubrien- 
do gran  parte  de  los  depósitos  volgianos  y  jurásicos,  que  se 
presentan  en  los  cortes  de  las  barrancas  y  arroyuelos  en  tra- 
mos ó  porciones  más  ó  menos  bien  conservadas,  pero  cuya 
potencia  total  disminuye  gradualmente  á  medida  que  se  cami- 
na hacia  el  Sur.  Debajo  del  Jurásico  se  descubren  en  el  río 
Bakhra  las  calizas  carboníferas  del  piso  Moscoviano  Cj. 

En  la  ribera  izquierda  del  Bakhra  estas  calizas  carboníferas 
alcanzan  2\  metros  de  altura  en  un  corte  natural  explotado 
para  la  fabricación  de  cemento.  Sígún  Nikitin  los  trabajos  de 
explotación  de  las  canteras  han  demostrailo  en  estas  capas  el 
orden  de  sucesión  siguiente: 

1.  Arcilla  glacial  aproximadamente  3  metros. 

2.  Caliza  amarilla  dolomítica  despedazada. 

3.  Capa  mai"güsa  de  color  verduso. 

4.  Caliza  coralina  anuirillenla  con  Syringopora  parallela,  Au- 


lopora  macroütoma,  Chaetctos  radians,  Bothrophyllum  coni- 
cum,  Fenostella  vcneris,  Polypora  inarüs,  etc. 

5.  Dolomía  arcillosa  verdosa. 

tí.  Mármol  amarillo  podoliano.  Es  una  caliza  bastante  dura 
para  adquirir  un  buen  pulimento,  conteniendo  numerosos  co- 
rales, cidaris  y  foraminiferos. 

7.  Dolomías  verdosa  arcillosa. 

8.  Capa  de  piedra  socle  tierna  y  blanca  con  escasos  Spirifer 
mosquensis,  Productus  semireticulatus,  Archeocidaris  rossica; 
fósiles  que  también  se  encuentran  en  la  capa  de  mármol  po- 
doliano. 

El  piso  Moscoviano  hálkse  bien  caracterizado  en  las  inmedia- 
ciones de  Serpukow  y  en  muchos  lugares  puede  verse  la  tran- 
sición de  la  caliza  moscoviana  á  la  caliza  de  la  sección  inferior 
que  los  geólogos  rusos  denominan  piso  de  Serpukow  Cf  c  que 
corresponde  al  subpiso  de  Spirifer  Klieni.  El  piso  contiene  en 
la  parte  superior  arcillas  grises  y  rojizas,  muy  ricas  en  produc- 
tus lobatus  Sow,,  Alhyris  ambigua  Sow.  y  Spirifer  Kleini  Fisch.; 
en  la  parte  inferior  las  arcillas  pasan  á  calizas  dolomíticas  com- 
pactas grises  y  á  verdaderas  dolomías,  que,  además  de  los  fósi- 
les anteriores,  encierran  especies  características  de  la  caliza  de 
montaña  de  la  Europa  occidental,  tales  como  Productus  cora, 
Productus  punctatus,  Productus  scabriculus,  Orthis  resupina- 
ta,  Martinia  glabra,  Streptorynchus  crenistria,  etc. 

Comparando  sondeos  hechos  en  Moscú,  Podolsk  y  Serpu- 
khow,  se  ha  demostrado  que  el  piso  Moscoyiano  viene  arriba 
de  la  caliza  de  montaña  y  no  debajo  como  creían  Trautschold, 
Konink  y  otros.  Los  resultados  de  estos  sondeos  y  el  estudio 
hipsomélrico  déla  cuenca  de  Moscú  demuestran  que  los  depó- 
sitos de  dicha  cuenca  buzan  débil  pero  claramente  de  los  bor- 
des al  centro,  apareciendo  en  los  bordes  los  depósitos  más  an- 
tiguos. 

Estos  depósitos  carboníferos  muy  bien  desarrollados  se  ex- 
tienden hasta  más  allá  de  Tula,  caminando  hacia  el  S.,  con  la 
circunstancia  de  que  el  horizonte  superior  que  conserva  los 


80 

caracteres  del  Moscoviano  hasta  llegar  á  la  t^laciuíi  Unjtewa, 
falta  completamente  en  la  ciiL-nca  «leí  río  rp.-i,  'm  <  "v  .  ribera 
¡Zíjuiertla  está  edificada  la  ciudad  de  Tula. 

En  los  depósitos  cuaternarios  se  nota,  en  el  tramo  compren- 
dido entn-  Serpukhow  y  Tula,  que  los  depósitos  jrlaciales  de 
blücks  erráticos  son  sustituidos  por  depósitos  arcillosos  de  las 
terrazas  y  depósitos  arcillosos  legamoííos  del  tipo  meridional 
del  Cuaternario. 

Los  depósitos  de  la  sección  inferior  del  carbonífero  en  la 
cuenca  del  Upase  componen  del  piso  flalcarífero  C'j  con  Pro- 
ductus  giganteus  equivalente  al  mountain  limestone  de  Euro- 
pa occidental  y  el  piso  Ilullífero  más  bajo  ('.\.  El  piso  Clalcarí- 
fero  de  Produclus  giganteus  se  subdivido,  según  Nikilin,  en 
tres  subpisos:  caliza  de  Spirifer  kleini,  caliza  de  Productus 
striatus  y  caliza  de  Stigmaria  ficoides. 

El  piso  Elullífero  lo  forman  anillas  y  areniscas  que  alternan 
con  lechos  de  carbón,  que  presenta  la  particularidad  de  ser 
muy  semejante  á  las  lignitas,  lanío  por  sus  caracteres  físicos 
como  por  su  composición  química. 

Estos  despósilos  carboníferos  que  en  la  cuenca  del  Upa  se 
ven  descansando  sobre  calizas  de  edad  devoniana,  van  dismi- 
nuyendo de  espesor  en  los  horizontes  superiores,  de  tal  mane- 
ra que  no  se  descubren  en  las  barrancas  más  que  la  caliza  de 
Stigmaria  ficoides  y  debajo  el  piso  Ilullífero. 

En  el  Gobierno  de  Urel  las  arcillas  cuaternarias  legamosas 
cubren  en  algunos  tramos  á  las  calizas  carboníferas  y  en  otros 
á  los  depósitos  arenáceos  devonianos.  Entre  la  ciudad  de  Orel 
y  la  de  Kursk  desaparecen  las  calizas  carboníferas  y  encima 
de  los  depósitos  devonianos  se  ven  arcillas  del  Calloviano,  so- 
bre las  cuales  viene  un  grupo  de  estratos  que  petenecen  á  la 
porción  superior  del  Cretáceo  comprendiila  entre  el  Cenoma- 
miaiio  y  el  Tiiroiiiaiio. 

De  Kursk  á  Karkow  los  depósitos  cuaternarios  adquieren 
una  gran  preponderancia  y  consliluyen  el  subsuelo  en  caí-i  lo- 
do este  trayecto,  alcanzando  potencia  muy  con«iilerable  los  lé- 


90 

gamos  grises  y  nmarillontos,  y  sobre  lodo  en  los  cortes  profun- 
dos del  terreno  asoma  en  el  íbndo  el  Cretáceo  representado  por 
depósitos  pertenecientes  en  su  mayor  parte  á  la  Creta  blanca. 

Los  depósitos  de  la  Creta  blanca  háilanse  cubiertos  cerca  de 
Biclgorod  y  hacia  el  Oeste  por  sedimentos  terciarios,  que  ocu- 
pan una  grande  extensión  y  se  continúan  más  al  S.  de  Khar- 
ko\v.  Los  estratos  terciarios  son  principalmente  de  arcillas  are- 
náceasjglauconiosas  de  color  verde  y  gris  verdoso,  en  la  parte 
inferior,  y  arriba  arenas  cuarzosas  blanco-amarillentas.  En  la 
ciudad  de  Kharkowhay  cortes  naturales  de  esta  formación  en 
los  cuales  se  ven,  muy  especialmente  junto  al  jardín  de  la  Uni- 
versidad, arcillas  glauconiosas  gris  verdosas  y  arcillas  arenáceas 
paleógenas,  cubiertas  por  arenas  blancas  y  amarillentas,  pro- 
bablemente del  \)ho  Sarmatiano  del  Mioceno  superior. 

Un  profundo  pozo  artesiano  abierto  en  la  ciudad  ha  revela- 
do la  sucesión  descendente  de  las  capas: 

1  Aluviones 4.5 

2  Roca  de  Kharkow 10.8 

3  Arcilla  cal carífera  verde  azulada 9.8 

4  Arenas  fosforíticas  glauconiosas  gris  ver- 

dosas        1 L7 

5  Arcillas  verdes  en  parte  margosas  en  par- 

te siliozsas 3.2 

6  Margagris 15.7 

7  Creta  blanca 78.6 

8  Creta  iizul 159.9 

9  Marga  gris  ó  azul 57.2 

10  Marga  glauconiosa  azul  verdosa 14.6 

11  Arcilla  margo  glauconiosa 189.0 

12  Arcilla  verde  arenosa 19.5 

13  Arena  glauconiosa  verde  gris.  Capa  acuí- 

fera 39.0 

Total 649.4 


91 

14  Arcilla  a(»izarra(la  azul  obscura,  probahle- 
ineiile  jurásica. 

La  [irofuiulidad  del  pozo  es  de  G49.5,  con  diánietro  de  9  cvuVi- 
nictros  y  gaslo  de  40,000  sceaiix  de  aí,'ua  á  25'^5  de  lenipera- 
iura. 

Kl  .lurásico  aflora  cena  dt-  la  vía  férrea  en  el  valle  de  Po- 
pi'lmiclika  y  cerca  de  Tetrovskole.  En  las  inme<liaciones  de 
Slawiansk  además  del  Jurásico  st»  encui'ntran  calizas,  dolomías 
y  rocas  salíferas  que  son  la  continuación  de  los  depósitos  pér- 
micos de  la  cuenca  de  Baklimut. 

Cuenca  del  Donctz. — Bajo  el  nombre  de  cuenca  del  Donelz 
dice  el  Sr.  Tscbernysclu'W,  se  deba  comprender  la  parte  de  la 
Rusia  del  Sur  que  está  ocupada  por  depósitos  carboníferos  del 
tipo  litoral,  que  ofrecen  cambios  frecuentes  de  íacies  en  el  sen- 
tido vertical  y  que  encierran  capas  de  bulla.  Depósitos  de  es- 
te tipo  afloran  en  los  gobiernos  siguientes:  Gob.  do  Kbarkow, 
parte  !S.;  (.¡ob.  de  la  Taurida,  parte  oriental;  Gob.  de  Ekalberi- 
noslaw,  parte  E.  y  territorio  de  los  Cosacos  del  Don,  parte  O. 

Los  depósitos  carboníferos  de  la  cuenca  del  Donetz  forman 
en  su  base  una  serie  de  capas  de  areniscas  feldespáticas,  con- 
glomerados y  cuarcitas  con  intercalaciones  de  pizarras  arcillo- 
sas verdes  y  rojas  y  brecbas  porfídicas  que  separan  estos  de- 
pósitos de  calizas  grises,  y  esquistos  arcillosos  que  Tscbernys- 
cbew  ba  clasificado  como  pertenecientes  del  Devonio  supe- 
rior. 

El  Devonio  superior  sólo  es  visible  en  la  cuenca  de  Kalmious, 
pero  perforaciones  practicadas  en  Taganrog  demuestran  que  se 
prolonga  bacia  el  S.E. 

Los  depósitos  carboníferos  del  Donelz  se  subdividen  en  tres 
grandes  secciones:  inferior,  media  y  superior,  que  correspon- 
den aproximadamente  á  los  pisos  Dinatitiano,  Westpbaliano  y 
Slepbaniano.  La  sección  inferior  se  subtlivide  en  siete  horizon- 
tes y  está  formada:  de  calizas  dolomitizadas  en  la  base  que  va- 
rían en  color  del  gris  al  negro  y  presentan  algunas  veces  en  el 


92 

horizonte  superior  una  estructura  olítica,  margas  silizosas,  es- 
quistos arcillosos  grises  y  negruzcos,  psaniitas  gris  azuladas, 
arkosas,  cuarcitas  y  pórfidos  subordinados.  Los  fósiles  de  esta 
sección  son:*lliscina  nitida  Phill.  Productus  corrugatus  m'Coy, 
Pr.  elegans  M'Cloy,  Pr.  giganteus  Mart.,  Pr.  latissimus  Sow., 
Pr.  longispiuus  Sow.,  Pr.  Medusa  de  Ivon.,  Pr.  Nysli  de  Kon., 
Pr.  puslulosus  Pliill.,  1^1'.  puuclatus  Mart.,  Pr.  pyxidiforniis  de 
Kon.,  Pr.  scabriculus  Mart.,  Pr.  seinireticulatus  Mart.,  Pr.  uno- 
liferos  de  Ivon.,  Chonetes  connoidcs  Sow.,  Ch.  Dalmani  de  Ivon., 
Cli.  Ilardrensis  Pliill.,  Cii.  pa|)ilionacea  Pliill.,  Schizophoria 
Mart.,  Orlhotlietes  arachonidea  Phill.,  I.eptagonia  sinuata  de 
Ivon.,  Spirifer  ovalis  Phill.,  Sp.  trigonalis  Mart.,  Sp.  trisulcosus 
Pliill.,  Marlinia  glabra  Mart.,  Spiriferina  insculpta  Phill.,  Sp.  oc- 
loplicala  de  Kon.,  (lamarophoria  glo])ulina  Phill.,  Cam.  rliom- 
boidea  Phill.,  Rhynchonella  acuminata  Mart.,  Rhyn.  pleurodon 
Phill.,  Rhy.  pugnus  Mart.,  Rhy.  reflexa  de  Ivon.,  Dielasma  sac- 
culus  Mart.,  Reticularia  lineata  Mart.,  Rhipidonella  Michilini 
Lev.,  Aviculopecten  Murchisoni  M'Coy.,  Macrodon  pinguis  de 
Kon.,  M.  bistriíituní  l'ortl.,Turboni(ella  biserialis  Phill.,  Euom- 
phalus  pentangulatus  Sow.,  Phillipsia  Derviensis  Mart.,  etc. 

La  sección  media  subdividida  en  seis  series  ó  subdivisiones, 
está  compuesta  de:  pizarras  arcillosas,  arcillo-arenáceas  yare- 
no-arcillosas;  areniscas  cuarzosas,  calcáreas;  psamitas;  arkosas 
de  grano  grueso;  caliza  arcillosa  negruzca  y  calizas  grises,  ama- 
rillentas y  pardo  obscuras.  Las  calizas  no  tienen  gran  potencia 
y  entre  estos  diferentes  estratos  hállanse  intercalados  entre  las 
pizarras,  las  areniscas,  y  las  pizarras  y  areniscas,  más  de  35 
capas  de  hulla,  cuyo  espesor  varía  entre  0m.05  y  L75,  y  de  las 
cuales  se  cuentan  poco  más  de  veinte  que  pasan  de  Om.50  de 
espesor. 

No  obslanle  (pie  el  espesor  medio  de  estas  capas  no  i)asa  do 
Om.75,  son  el  objeto  de  explotaciones  bastante  importantes  en 
distintos  puntos,  es|)ecialmento  en  la  región  regada  por  el  río 
Kalmiiis.  La  calidad  del  carbón  varía  no  solamente  de  un  pun- 
to á  otro  de  la  cuenca,  sino  que  estas  variaciones  se  presentan 


taiüo  on  1^1  síMiliiIo  vorlical  al  ox|)I(»lar  las  diferenteís  capas, 
ciiaiilo  en  ol  iiori'/onlal  sobre  la  misma  capa.  F'n  unas  partes 
el  carbón  es  .scmiantraíitnso  i)  una  verdadera  antracita,  en  otras 
carbón  de  coke  y  en  otras,  íinalmenle,  carbón  de  gas. 

De  toda  esta  poderosa  sección  media  cuya  potencia  pasa  de 
ííOO  metros,  las  calizas,  que  desempeñan  un  papel  secundario 
por  la  escasa  proporción  en  que  se  encuentran  en  la  formación 
del  conjunto,  contienen  una  fauna  compuesta  de  especies  per- 
tenecientes á  los  faeneros:  Liniíula,  Leda,  Productus,  Scbiso- 
plioria,  S|>irifer,  Reticularia,  Orlliolheles,  Dbinetes,  Ment/.elia, 
Bradyina,  Av¡culo|)eclen,  Macrodon,  Belleropbon,  Naticopsis, 
Nautilus,  Philipsia  (apareciendo  en  el  borizonte  inferior  la  .Spl- 
rifer  Mos(|uens¡s  Fisdier),  Aviculopinna,  Litbostrioton,  Mai-gi- 
nifera,  (lonocardium,  Eupbennis,  etc. 

La  flora  de  esta  sección  media  compónese  de  especies  de 
Newropleris,  Splienopteris,  Pecopteris,  Dictyopteris,  Lepido- 
phylluiM,  I)istrigo[)li¡lluni,  Sphenophillimi,  Aletliopteris,  Annu- 
laria,  Calamites,  (lordailes,  Lepidodendron.  S¡;,'illaria,  ."^tigma- 
ria,  Lepi(lo|.biloides,  Asteropbillites,  etc. 

La  sección  superior,  de  más  de  2,000  metros  de  potencia, 
tiene  un  carácter  petrográfico  semejante  al  de  la  sección  me- 
dia y  se  subdivide  por  la  constarite  presencia  de  calizas  que  se 
extienden  en  toda  la  cuenca  en  tres  subdivisiones.  En  esta  sec- 
ción las  calizas  son  relativamente  más  abundantes  que  en  la 
anterior,  y  en  el  conjunto  de  capas  predominan  los  restos  ani- 
males sobre  los  vegetales,  y  en  la  fauna  se  nota  la  desaparición 
gradual  de  las  formas  de  la  sección  media,  para  ser  substitui- 
das por  las  formas  características  de  la  sección  carbonífera  su- 
perior del  Ural,  del  'riraii  y  del  t'ppi-r  (loal  Measure  de  los  Es- 
tados tenidos. 

Encima  del  Carbonífero  viene  ima  serie  de  estratos  que  co- 
rresponden por  su  fauna  á  la  formación  (pie  los  geólogos  del 
Comiló  Geológico  ruso  denomitian  Permo-Clarl)onífero  del  Ural 
y  de  la  Rusia  del  N.,  que  en  la  cuenca  del  Donetz  búllase  más 
bien  representailo  en  los  bordes  de  la  cubeta  de  Hakhmut. 


1)4 

Compónose  osla  formación  de  una  alternancia  de  capas  dé:  pi- 
zarras arcillosas,  más  ó  menos  arenáceas,  de  colores  blanco, 
gris,  rojizo  y  verdoso;  areniscas  tiernas  y  resistentes  rojas,  ver- 
dosas y  grises;  arkosas  y  calizas  compactas,  pardas  y  rojizas  y 
finalmente,  calizas  arcillosas  y  dolomíticas  blanco  amarillen- 
tas. 

Los  fósiles  de  esta  formación  son  en  las  calizas  especies  de 
los  géneros  Entéleles,  Nothotiris,  Dialesma,  Productus,  Spirifer, 
Fusulina,  Marginifera,  Derbya,  Athyris,  Schizodus,  Pleuropho- 
rus,  Nuculana,  Myalina,  Niicula,  Allorisma,  Bakevillia,  Lima, 
Pseudomonotis,  Bellerophon,  etc.,  etc.,  y  en  las  areniscas:  Aste- 
rophillites,  Annularia,  Palaeostachia,  Pinnularia,  Sphenophy- 
llum,  Pecopteris,  etc.,  etc. 

Encima  de  esta  formación  de  paso  ó  transición  entre 
dos  sistemas  en  concordancia  de  estratificación  en  la  parte 
occidental  de  la  cuenca,  fósiles  pérmicos  pertenecientes  al 
Pérmico  inferior  que  en  la  cuenca  del  Donetz  se  deja  di- 
vidir en  dos  secciones:  caracterizada  la  inferior  por  calizas 
dolomíticas  grises  y, amarillentas,  alternando  con  arcillas  de 
distintos  colores,  más  ó  menos  arenáceas  y  con  yeso.  La  fau- 
na de  esta  sección,  especialmente  en  la  base,  se  liga  íntima- 
mente con  la  del  Permo-Carbonífero  y  es  el  equivalente  del 
Zechstein  inferior  del  E.  y  N.  de  la  Rusia.  La  sección  superior 
del  Pérmico,  de  arcillas  y  margas  verdes  y  rojas  con  areniscas 
friables,  yeso  y  sal  gema,  corresponde  casi  toda  á  la  porción  in- 
ferior roja  del  Pérmico  de  la  Rusia  oriental. 

A  esta  sucesión  do  depósitos  casi  horizontales  signo  después 
de  una  interrupción  la  serie  de  depósitos  mesozoicos  disloca- 
dos que  cubren  á  los  depósitos  paleozoicos  en  estratificación 
transgresiva.  De  estos  sedimentos  conócese  la  edad  de  todos, 
con  excopción  de  las  calizas,  areniscas  calcáreas,  pizarras  y  ar- 
cillas que  vienen  en  la  base,  que  por  estar  destituidas  de  fósiles 
no  se  puede  precisar  todavía  su  edad.  En  estratificación  con- 
cordante se  encuentran  encima  de  los  anteriores  los  sedimen-  > 
tos  del  Liásico  superior  compuosío  do  pizarras  y  areniscas  con 


95 

nclomnik's  Iripartiltis  y  IlarpoctTíis  vecina-s  ile  llarp.  serpr-n- 
tinus  .Schlütlu'im.  A  coiílimiacióii  areniscas  y  pizarras  repre- 
sentantes del  liajotiano  superior,  con  Ancyloceras  próximas 
á  la  Ancyloceras  bifurcalum  Quensledl,  y  especies  del  género 
Tarkiiisonia.  Encima  calizas  jurásicas  «Id  ílalioviano  con  amo- 
nitas del  },'rupo  Quenstedliceras  Lamberti,  sobre  las  cuales  con- 
tinúan calizas  cuyos  fósiles  hacen  que  provisionalmente  se  con- 
sideren como  correspondientes  al  Oxfordiano  y  las  superiores 
probablemente  al  Kimorid^'iano. 

El  sistema  (.iretáceo  está  representado  por  depósitos  de  poca 
potencia  compuestos  de  creta  blanca  y  glauconiosa,  con  con- 
creciones silizosas,  margas  cretonas  verdosas,  arenas  blancas 
y  glauconiosas  con  riñones  de  fosforita,  que  se  consideran  con 
probabilidad  como  depósitos  transgresivos  sobre  el  Jurásico  y 
en  los  cuales  se  han  reconocido  de  manera  segura  los  pisos 
Senoniano  yCenomaniaiio  y  con  bastante  probabilidad  el  Turo- 
niano.  Como  fósiles  característicos  se  han  encontrado:  Exogy- 
ra  haliotidea  Sowerby,  Vola  (Janira)  quinquecostata  Sow.,  Vola 
mutábilis  Munster,  Pectén  laminosus  Mantell,  Pectén  membra- 
naceous  Nils.,  Pectén  asper  Lamarck,  Spondylus  striatus  Gold- 
fus,  Terebratula  biplicata  Sow.,  T»rebratula  squamosa  Mant., 
Terebratella  kurskensis  Ilofm.,  Rhynchonella  latissima  Sow., 
etc.,  etc.  Gomo  formas  típicas  senonianas  se  conocen:  Ostrea 
angulata  Schiot.,  Ostrea  semiplana  Sow.,  Ostrea  flabelliformis, 
Exogyra  lateralis  Sow.,  Gryphaea  vesicularis  Lam.,  Pectén  pul- 
chelus  Xils.,  Granea  Igna'.:ergensis  Uetziuz,  Terebratula  obesa 
Sow.,  Terebratula  carnea  Sow.,  Terebratulina  Destempli  d'Or- 
bigny.  Magas  pumilus  Sow.  Belemnitella  mucronata  Schiot. 

El  Terciario  en  varios  de  sus  pisos  cubre  por  partes  depósi- 
tos mesozoicos,  pudiéndose  aplicar  según  Tchernyschew  la  di- 
visión establecida  por  Sokolow  en  el  Terciario  inferior  de  la 
Rusia  del  Sur  á  los  depósitos  de  la  cuenca  del  Donetz. 

Estos  depósitos  son  muy  irregulares  en  su  potencia  y  com- 
posición, aun  en  puntos  á  muy  corla  distancia  unos  de  otros, 
irregularidad  que  se  explica  por  las  condiciones  tísicas  del  fon- 


do  do  la  cuenca  en  que  tuvieron  hvj^av  los  depósitos  terciarios 
que  en  la  misma  época  representaban  lacios  dilerentes.  El  más 
bien  caracterizado  de  todos  es  la  marga  cretosa  del  piso  de 
Kicw;  después  de  éste  vienen  las  areniscas  silizosas  y  arcillo- 
sas (jue  constituyen  el  piso  doKharkowque  contieno  pocos  fó- 
siles, y  finalmente,  las  arenas  que  forman  el  piso  de  Paltawa 
están  casi  totalmente  desprovistas  de  fósiles. 

Los  depósitos  neogénicos  del  Mioceno  Superior,  Sarmatiano 
y  Pontiauo  se  encuentran  en  el  trayecto  de  Rostow,  el  prime- 
ro cerca  de  Amvrossievka  constituido  por  calizas  grises  y  are- 
nas cuarzosas  amarillentas  que  cubren  á  los  sedimentos  car- 
boníferos conteniendo  una  fauna  de  agua  salobre,  y  hacia  el  S. 
y  hasta  muy  cerca  de  Rostow  el  Pontiano  ó  Póntico  formado 
de  calizas  amarillentas  y  blanquiscas  fosilíferas,  con  numerosas 
especies  marinas  correspondiendo  á  la  región  del  mar. 

De  Rostow  á  Wladikavkas  se  atraviesan  grandes  extensio- 
nes de  terrenos  formados  por  depósitos  cuaternarios  del  Pleis- 
toceno  que  son  depósitos  de  blocks  erráticos,  aluviones  anti- 
guos y  légamos.  En  algunos  tramos  la  linea  del  ferrocarril  si- 
gue casi  el  contacto  entre  los  depósitos  paleógenos  de  Piat- 
gorsk  después  de  haber  atravesado  una  regular  extensión  de 
depósitos  recientes  sobre  los  cuales  está  edificada  la  ciudad  de 
Wladikavkas. 

De  Wladikavkas  á  Grosny. — Estos  depósitos  fluviales  recien- 
tes asientan  sobre  depósitos  glaciales  compuestos  de  cantos  y 
guijaiTos  de  calizas,  areniscas  y  rocas  eruptivas;  guijarros  y 
cantos  que  se  encuenlran  ñecuentemenle  cimentados  consti- 
tuyendo verdaderos  conglomerados.  Debajo  se  descubren  de- 
pósitos terciarios  del  Paleogeno  y  del  Neogeno  que  constitu- 
yen un  cinlurón  que  rodea  la  falda  septentrional  del  Cáucaso, 
extendiéndose  hacia  el  E.  hasta  el  mar  Caspio,  al  cual  costean 
hasta  llegar  después  de  una  corta  interrupción  hasta  Bakú. 
Estos  depósitos  dislocados  y  plegados  por  los  movimientos 
que  produjeron  los  últimos  detalles  de  la  cadena  de  montañas 
del  Cáucaso,  íonnan  dos  i)liegues  cuyos  anticlinales  son  las 


crestas  (le  Suji'iisky  y  'IVrsky,  y  los  cunlos  son  corlarlos  casi 
normaliiu'iile  por  el  ferrocarril.  El  eslrudio  valle  loiigiluilinal 
en  cuya  extremidad  oriental  se  halla  la  zona  petrolífera  de 
Grosny,  eslá  formada  de  depósitos  paleogenos  plegados  en  an- 
ticlinal y  cuhierlüs  en  su  falda  y  la  mayor  i)arte  de  sus  laderas 
por  depósitos  neogenos;  el  fondo  de  esle  estrecho  v;dle  lo  cu- 
bren depósitos  aluviales  y  diluviales. 

Los  pozos  de  petróleo  están  abiertos  en  dos  barrancas  que 
cortan  al  pequoño  pliegue  aidiclinal  llamado  (iratiensky.  Es 
éste  un  pliegue  de  poca  altura  que  se  levanta  en  el  fondo  del 
valle  de  Grosny,  entre  los  lomeríos  de  Sujensky  y  Tei*sky,  en 
el  último  de  los  cuales  se  encuentran  fuentes  termales. 

Los  depósitos  paleogenos  de  fírosny  están  compuestos  de 
arenas,  areniscas  friables,  arcillas  y  areniscas  cuarzosas  y,  se- 
gún Concliin,  se  agrupan  de  abajo  hacia  arriba  en:  piso  nafiífe- 
ro,  compuesto  do  poderosos  depósitos  de  arenas,  areniscas 
friables  y  arcillas  hojosas  cubiertas  por  areniscas  cuarzosas 
con  fuentes  termales;  piso  compuesto  de  arcillas  que  cubren  á 
rocas  naftíferas.  Estos  depósitos  paleogenos  descansan  en  es- 
tratificación concordante  sóbrelos  sedimentos  cretáceos  dalas 
montañas  negras  que  son  los  primeros  contrafuertes  del  Cáu- 
caso  en  su  vertiente  septentrional. 

Los  depósitos  neogénicos  son  en  la  base  arcillas  apizarradas, 
arenas  y  areniscas,  y  eiiciiiia  alternancia  de  estas  rocas  con  las 
calizas  sarmáticas. 

De  Wla(li/:<iv/:a,s  ó  Tijlis. — Wladikavkas,  situada  sobre  la  ori- 
lla del  río  Terek,  se  halla  construida  en  los  depósitos  fluviáti- 
les recientes  que  se  extienden  en  el  fondo  del  valle  que  ha  si- 
do abierto  en  los  sedimentos  terciarios  paleogenos,  como  se  ve 
en  las  eminencias  que  la  erosión  ha  respetado,  y  los  cuales  se 
prolongan  formando  una  faja  de  anchura  irregular  al  pie  del 
Cáucaso,  desde  el  mar  Caspio  al  mar  Xegro. 

Después  de  haber  pasado  sobre  los  depósitos  lluvialiles  se 
comienza  la  ascensión  de  la  vertiente  N.  del  Cáucaso,  en  don- 
de los  sedimentos  de  la  sección  superior  del  Cretáceo  aparecen 


98 

represen tacJos  por  capas  de  calizas  que  cubren  á  estratos  cali- 
zos grises  de  menor  potencia  pertenecientes  á  la  sección  infe- 
rior del  Cretáceo.  A  4  kilómetros  de  Wladikavkas  se  muestran 
los  sedimentos  jurásicos  delJurásico  superior,  constituidos  por 
dolomías  grises  compactas,  algo  s¡l¡zosas,que  cerca  de  Redante 
tienen  45°  de  inclinación  al  N.W,,  y  en  las  inmediaciones  de 
Balta  este  echado  alcanza  ya  60°.  En  este  lugar  las  doloniias 
son  de  color  más  claro  y  menos  compactas,  en  tramos  porosas 
y  cavernosas  y  llevan  intercalaciones  de  dolomía  arenácea  que, 
como  la  dolomia  compacta,  contiene  algunos  individuos  mal 
conservados  de  Rhynchonella. 

A  2  kilómetros  de  Balta  poco  más  ó  menos,  los  depósitos 
glaciales  formados  por  guijarros  y  cantos  de  diversos  tamaños, 
algunos  enormes,  de  rocas  cristalinas  y  esquistos,  rellenan  to- 
das las  depresiones  y  cavidades  del  suelo  originadas  por  la 
erosión  que  precedió  á  los  depósitos  glaciales  al  labrar  el  an- 
gosto vallecito  de  Balta. 

De  aquí  al  fuerte  Djerakhow  aparecen  de  nuevo  las  rocas 
jurásicas;  al  principio  son  calizas  oolíticas  y  más  adelante  do- 
lomías; unas  y  otras  se  inclinan  hacia  el  N.  ó  el  N.N.W.  bajo 
un  ángulo  de  30°,  y  son  reemplazadas  á  3  kilómetros  de  Balta 
por  calizas  sílízosas  en  bancos  que  buzan  con  inclinación  de 
40°  al  N.N.W.,  pero  esta  inclinación  disminuye  á  medida  que 
se  aproxima  uno  al  fuerte  de  Djekarkhow.  Este  fuerte  está  si- 
tuado casi  en  la  línea  de  contacto  del  Jurásico  superior  Tito- 
niano  y  el  Lias,  que  viene  á  quedar  formado  el  último  por  cali- 
zas apizarradas  y  margosas  de  color  obscuro  que  buzan  cerca 
de  Djekarkhow  hacia  el  S.,  para  cambiar  adelante  al  N.  después 
de  haber  formado  unos  pliegues  de  poca  importancia.  En  el- 
vallecito  de  Vieux  Lars,  las  pizarras  arcillosas,  margosas  y  cal- 
cáreas, y  las  calizas  de  Lias,  tienen  su  echado  al  N.  en  la  ver- 
tiente septentrional,  mientras  que  en  la  meridional  la  tienen 
de  05°  al  S.,(jue  se  conserva  constante  hasla  la  aldea  de  Lars. 

A  la  entrada  de  la  célebre  garganta  de  Daríel  suceden  á  las 
pizarras  liásicas  los  esquistos  con  intercalaciones  de  areniscas 


99 

paleozoicas  corlados  por  diques  de  porfirilas,  diorilas  y  diaba- 
-sas,  (|iU'  formal)  parle  del  aüliclinal  central  en  abanico  de  Da- 
rial,  que  se  halla  consliUiído  de  granito  en  el  centro,  sobre  el 
cual  se  apoyan  de  uno  y  otro  lado  los  esquistos  paleozoicos. 
Los  diques  de  rocas  eruptivas  que  corlan  á  eslos  esquistos  son 
más  numerosos  á  la  vez  (jue  de  potencia  más  considerable  al 
aproximai-se  al  macizo  granítico  gneissico  del  anticlinal.  La  re- 
gión granítica  de  Darial  constituye  el  macizo  central  de  la  ca- 
dena principal  del  Cáucasoy  el  núcleo  tectónico  de  la  cadena. 

Los  granitos,  según  Simonovitcli,  forman  el  núcleo  de  la  ca- 
dena de  Kartle  Vmeritinsky,  y  sobre  él  se  apoyan  las  rocas 
más  modernas.  La  región  granítica  se  extiende  basta  el  valle 
de  Dewdorok. 

Adelante  de  la  posta  de  (ívcleti  comienzan  nuevamente  los 
esquistos  paleozoicos  atravesados  por  diques  numerosos  de 
grunstein.  Encima  délos  esquistos  desgastados  por  erosión  se 
extienden  grandes  corrientes  de  lavas  andesíticas,  de  estructu- 
ra columnar,  procedentes  del  Kasbek;  en  algunos  tramos  con- 
sérvanse  desnudos  los  esquistos  y  en  otros  oncuéntranse  enci- 
ma de  ellos  los  canchales  de  los  ventisqueros  que  descienden 
del  Kasbek. 

De  Kasbek  á  Kobi  sólo  se  ven  los  esquistos  paleozoicos  que 
en  algunos  puntos  llevan  intercalados  lechos  de  areniscas,  te- 
niendo todos  los  estratos  una  inclinación  uniforme  de  60°  al 
N.  En  tramos,  estos  esquistos  que  forman  también  la  base  del 
Kasbek  se  hallan  cubiertos  jmr  corrientes  de  andsita  (|ue  á  su 
vez  están  cubiertos  por  tobas  y  canchales.  El  cono  del  Kasbek 
está  formado  de  andosita  que  parece  haber  empezado  á  hacer 
su  aparición  á  fines  del  Plioceno,  alcanzando  su  máximum  de 
actividad  eruptiva  en  el  Pleistoceno,  habiendo  tenido  diversas 
alternativas  en  su  actividad.  Antes  de  la  aparición  de  las  an- 
desilas,  el  Kasbek  dio  origen  á  corrientes  traquiticas. 

Entre  Kobi  y  el  Cuello  de  la  Cruz,  que  fornuí  parte  ile  la  li- 
nea divisoria  de  las  aguas  del  Cáucaso,  continúan  los  esipiistos 
paleozoicos  con  inclinación  media  de  (50*'  al  N.,  variando  entre 

CoDgrvuo.— 7 


100 

45  y  80°,  cubiertos  y  cortados  por  las  andesitas  que  forman 
conos  volcánicos  y  diques  y  corrientes  en  las  cuales  se  presen- 
ta muy  perfecta  la  estructura  columnar,  especialmente  en  el 
acantilado  enfrente  de  Kobi.  A  juzgar  por  los  cantos  y  guija- 
rros rodados  por  las  aguas  que  descienden  de  la  región  situa- 
da al  E.  de  Sioni,  debe  haber  allí  un  centro  de  erupción  de  da- 
citas. 

Empezando  en  el  Cuello  de  la  Cruz  el  descenso  de  la  ver- 
tiente meridional,  las  corrientes  de  andesitas  de  amphibola  y 
de  augita,  cubren  hasta  más  adelante  de  la  estación  Mlety  á  los 
esquistos  paleozoicos.  Enfrente  de  la  estación  un  corte  del  te- 
rreno deja  ver  la  sucesión  de  tres  corrientes  de  lava  andesíti- 
ca,  cubriendo  á  los  esquistos  paleozoicos  que  tienen  cerca  de 
este  lugar  una  inclinación  de  55°  al  N.E.  y  están  atravesados 
por  diques  de  roca  verde  (grunstein). 

Adelante  de  Mlety  termina  la  corriente  de  lava  andesítica 
en  la  embocadura  del  río  Tskheris-Tskhali,  y  de  allí  en  ade- 
delante  quedan  descubiertos  los  esquistos  hasta  4  kilómetros 
adelante  de  Passamyr,  teniendo  en  lo  general  una  inclinación 
de  60°  al  N.,  pero  después  de  haber  formado  un  pequeño  an- 
ticlinal cambian  su  echado  por  el  de  45°  al  N. 

Vienen  en  seguida  las  pizarras  triásicas  plegadas  que  son 
acompañadas  primero  y  substituidas  después  por  calizas  que 
según  Favre  pertenecen  al  Jurásico  superior.  Las  calizas  son 
compactas,  de  colores  abigarrados,  unas  veces  silizosas  y  otras 
más  ó  menos  arcillosas,  y  sólo  se  han  encontrado  en  ellas  unos 
cuantos  ejemplares  de  una  amonila  en  mal  estado  de  conser- 
vación. Estas  calizas  abigarradas  se  continúan  hasta  un  kiló- 
metro ó  poco  menos  adelante  de  Anamir,  con  echado  cons- 
tantemente  al  N.N.E.  que  varía  entre  55  y  70°.  En  las  inme- 
diaciones de  Anamir  las  calizas  están  onduladas  y  forman  á  la 
salida  til'  l;i  población  un  pequeño  anticlinal. 

Continúan  hasta Tiílis  depósitos  terciarios:  al  principio,  cer- 
ca de  AiuiMiir,  son  sedimentos  del  Paleogeno,  formados  por 
conglomerados  de  fragmentos  de  calizas  jurásicas  y  areniscas 


101 

calcáreas  muy  dislocadas  que  buzan  al  N.X.E.  bajo  un  ángulo 
de  80  á  8"j°  y  ou  liamos  lit:erainonte  ondulados;  cerca  de  Dou- 
cbel,  á  la  salida  de  (iinwanni,  se  presentan  las  arcillas  abiga- 
rradas yesosas,  las  margas,  areniscas  y  conglomerados  del  Mio- 
ceno, que  en  parles  si-  hallan  cubiertos  por  conglomerados 
pliocriiicos,  como  en  Hadorno,  y  (jue  son  cortaílos  vn  algunos 
punios  eiitit*  Atiaiiiir  y  fíurwaimi  pítr  (l¡t|u<->  de  andesila  au- 
gílicci. 

En  Jsilkani,  en  el  líniilf  do  la  vertiente  meridional  del  C;íu- 
caso,  y  ya  en  el  vallo  del  Kura,  existe  una  zona  sinclinal  de 
Sarniatiano  que  en  Mlskhet  es  reemplazado  por  el  Oligoceno 
que  forma  ligeras  ondulaciones  y  pliegues.  Areniscas,  mai-gas 
y  conglomerados  constituyen  el  sinclinal  comprendido  entre 
las  areniscas  paleogenas  de  Ginwani.  Antes  de  llegar  á  la  con- 
fluencia del  Kura,  el  Oligoceno  hállase  formado  de  areniscas 
cuarzosas,  areniscas  glauconiosas  y  areniscas  margosas  yesífe- 
ras, que  son  las  que  forman  los  dos  pliegues  que  cxistin  entre 
MIzkhet  y  Tiflis.  Esta  ciudad  está  construida  sobre  dop()sitos 
oligocénicos  muy  cerca  de  la  línea  de  contacto  entre  el  Oligo- 
ceno y  el  Mioceno. 

De  Tiflis  á  Suram  se  prolongan  las  formaciones  terciarias,  y 
cerca  de  Suram  el  Sarmatiano  ha  sido  ya  casi  totalmenle  des- 
truido por  la  erosión,  y  asoman  en  muchos  lugares  las  calizas 
senonianas  que  vienen  debajo  de  las  areniscas  sarmáticas  que 
buzan  aquí  al  S.W.  bajo  un  ángulo  de  25°.  Las  calizas  seno- 
nianas bu/an  también  al  S.W.  y  contienen  Ananchites  ovatus, 
(íaleriles  albogalerus  é  Inoceramus  Cuvieri.  Arcillas  turonianas 
con  Inoceramus  labiatus  abundantes  se  encuentran  cerca  de 
las  barrancas  de  Vlria;  el  echado  varía  ligeramente,  pero  se 
conserva  iiacia  olS.lv  Debajo  delTuroniano  se  hallan  las  are- 
niscas glauconiosas  calcaríferas  y  las  calizas  arenáceas  que  se 
manifiestan  antes  de  llegar  á  la  estación  Poní.  Estas  areniscas 
glauconiosas  están  desprovistas  de  fósiles,  pero  las  areniscas 
glauconiosas  del  Gault,  (jUe  (piedan  debajo,  contienen:  Des- 
moceras Beudanti  Brong.,    Desmoceras  Mayorianum  d'Orb., 


102 

Acanlhoceras  mamillare  Scliloth.,  Pliylloceras  subalpinum 
Micli.,  Fliylloceras  Welledoe  .Mich.,  JJelouiniles  mininius  de 
List.,  Beleninites  pistiliformis  de  BL,  Nautilus  loevigatus  d'Orb., 
Panopea  plicata  d'Orb.,  Terebratula  biplicata  Lamk.,  Rhyncho- 
nella  Lainarkiana  Defr.,  etc. 

La  península  de  Crimea,  en  su  costa  S.E.,  es  la  extremidad 
occidental  del  Cáucaso  con  el  cual  se  liga  geológicamente  de 
una  manera  muy  evidente.  Los  depósitos  miocénicos  se  con- 
tinúan, por  intermedio  de  la  pequeña  península  de  Kertch,  des- 
de la  vertiente  septentrional  del  Cáucaso  y  recorren  oblicua- 
mente la  Crimea,  conservando  la  misma  facies  tanto  petro- 
gráfica como  paleontológicamente.  Por  otra  parte,  los  plega- 
mientos  que  han  dado  origen  á  las  montañas  de  la  Crimea,  se 
prolongan  claramente  desde  el  Cáucaso  en  forma  de  arco  de 
convexidad  continental,  al  principio  de  N.W.-S.E.  y  después 
de  E.-W.,  y  se  les  puede  seguir  con  suma  facilidad  y  así  se 
identifican  los  anticlinales  y  sinclinales  de  las  pequeñas  penín- 
sulas de  Kertch  y  Taman,  á  uno  y  otro  lado  del  Estrecho  de 
Kertch,  cuyos  plegamientos  han  sido  originados  en  la  época 
siguiente  á  la  sarmática.  En  el  borde  S.E.  de  la  Crimea  reapa- 
recen los  sedimentos  correspondientes  á  la  sección  inferior  del 
Jurásico,  los  cuales  constituyen  una  faja  angosta  é  irregular 
que  recorre  la  costa  y  se  ensancha  notablemente  en  la  parte 
media  con  dirección  á  Sinferopol;  contornea  los  depósitos  del 
Jurásico  inferior,  los  del  Jurásico  medio  y  superior,  que  una 
banda  estrecha  de  sedimentos  cretáceos  separa  de  los  depósi- 
tos terciarios  que  constituyen  casi  toda  la  península  de  Crimea, 
y  se  conümiaii  hasta  cerca  de  Alexandrowsk,  desde  donde  se 
prolongan  en  una  ancha  zona  que  rodea  por  el  N.W.  al  mar 
Mcgro. 

Los  sedimentos  jurásicos  de  la  Crimea  se  agrupan  según  su 
caiáctcr  julrográfico  en:  pi/.arras  (jue  i)arecen  perlcnecer  á 
parte  del  Liásico  y  á  los  pisos  Balhoniano  y  Calloviano  de  la 
serie  media  jurásica;  areniscas  y  conglomerados  que  en  la  ba- 
se alternan  con  pizarras  y  encima  alternan  primero  con  cali- 


108 

zas  y  quodan  cubiertas  por  ellas,  no  llenen  fósiles  y  se  les  con- 
sitUra  todavía  como  do  la  .sori<»  medio  jurá^^ioa  probablemente 
oxfonliarias;  calizas  del  Jiirásiro  superior.  Cíolovlciiisky  ha  es- 
tudiailo  cerca  de  líalaklawa  estos  grupos  de  estratos  y  ha  dc- 
moslrado  que  entre  las  pizarras  y  pudingas  hay  transición  gra- 
dual en  la  misma  capa  seguida  liorizontalmente,  y  considera 
las  capas  calizas  como  ¡irrccifes  coralinos  quf  se  ligan  también 
á  las  areniscas  y  pudingas,  de  in;iii<Ma  que,  según  él,  no  hay 
más  que  un  solo  grupo  al  cual  no  se  le  asigna  época  precisa. 

(lonslantino  do  Vogdl  distingue  en  el  Jurásico  del  monte  Per- 
chen!, al  \V.  do  Sudak,  los  pisos  Oxfordiano  en  su  divisiíin  su- 
perior y  (lalloviaiu).  VA  nxtoriliano  t-slá  formado  por  pizarras 
con  intercalaciones  de  areniscas,  pudingas  y  calizas,  todas  fosili- 
feras,  y  por  sus  fósiles  se  les  debe  referir  á  los  pisos  Rauracia- 
noy  Kinmeridgiano  de  la  Serie  Super-Jurásica.  Vogdt  denomina 
estos  sedimentos  Oxfordiano  superior  por  ser  más  recientes 
que  la  zona  de  Cardioceras  cordatum  de  la  base  del  Oxfordia- 
no y  más  antiguas  que  la  zona  de  Oppelia  tenuiloliata  del  T¡- 
tónico,  y  por  contener  todos  ellos  fósiles  característicos  en  su 
mayor  parte  del  Rauraciano  de  la  zona  superior  del  Oxfordia- 
no, que  Oppel  llamó  zona  de  A.  bimammatus  ó  doCidaris  flo- 
rigema  y  considerar  con  RolMez  que  el  Rauraciano  no  es  más 
que  una  lacios  del  Argoviano,  y  además  por  no  haber  encon- 
trado fósiles  que  decidan  si  las  capas  de  Cidaris  florigema  de 
Sudak  pertenecen  á  la  zona  de  A.  transversarius  ó  á  la  zona 
de  Am.  bimanimatus. 

El  piso  Calloviano  representado  por  calizas  compactas,  cali- 
zas arenáceas,  areniscas  y  pizarras  con  fósiles  correspondien- 
tes á  diversos  horizontes. 

Todos  estos  depósitos  se  encuentran  muy  dislocatios,  for- 
mando pliegues  y  estando  corlados  por  varias  fallas,  entre  ellas 
tres  fallas  inversas  que  han  producido  otros  tantos  recubri- 
mientos de  estratos  y  disposición  de  otros  en  graderías  que  han 
sido  producidas  cuando  el  hundimiento  de  la  porción  S.  para 
formar  la  depresión  del  mar  Negro,  quetlando  como  block  le- 
vantado (llorst)  la  formación  calloviana  del  monte  Perlcheni. 


104 

Los  depósitos  terciarios  de  los  alrededores  de  Perlchem  son 
todos  depósitos  sarmáticos,  es  decir,  diversos  horizontes  del 
Mioceno.  Estos  son  sedimentos  que  en  la  península  de  Kertch 
están  formados  en  la  base  de  arcillas  pardo-obscuras  con  con- 
creciones de  esferosiderita  y  conteniendo:  Tapes  Vitaliana, 
Mactra  cf.  podolica,  Gardium  protractum,  etc.,  etc. 


CUARTA    PARTE 


CRIADEKOS  MINEIÍALES. 


CRIADEROS  MINERALES. 


Placeres  y  criaderos  df  platino. — Nljni  T<if/nil. — La  región  que 
comprende  el  Distrito  minero  de  Nijni  Tu^'uil  es  una  de  las 
más  importantes  del  Ural,  á  causa  de  la  abundancia  y  variedad 
de  los  minerales,  así  como  por  las  explotaciones  que  de  estos 
criaderos  se  hacen  y  que  fueron  establecidas  desde  el  siglo  pa- 
sado por  el  Príncipe  DemidoíT.  Debo  citarse  en  primer  lu</ar 
la  explotación  de  los  placares  do  platino,  de  los  que  se  extrae 
éste  en  mayor  cantidad,  pues  el  Distrito  por  sí  solo  suministra 
más  del  50  por  ciento  del  platino  que  se  extrae  anualmente  en 
todo  el  mundo.  Por  mmlio  tienqjo  se  ha  desconocido  el  yaci- 
miento original  del  platino,  pues  se  ha  extraído  de  los  placeres, 
en  las  arenas  de  ciertos  ríos,  lo  mismo  en  la  República  de  Co- 
lombia, en  donde  fué  encontrado  [xir  la  piiniera  vez,  que  en  la 
isla  de  Borneo,  en  los  Kslados  Uniílos  y  en  la  región  de  Nijni 
Taguil.  .Sienipre  se  había  observado  que  rocas  del  tipo  de  los 
gabros  y  de  las  pcridotitas  formaban  el  subsuelo  de  los  place- 
res ó  limitaban  las  cuencas  de  los  líos,  y  esto  dio  origen  á  la 
suposición  de  que  en  estas  rocas  debería  enctnitrarse  el  plati- 
no. En  efecto,  últimamente  se  han  encontrado  pequeños  gra- 
nos de  platino  en  los  cristales  y  fragmentos  de  cristales  de  oli- 
vino  de  las  [)eridotitas  de  Taguil,  así  como  en  granos  aislados 
en  la  masa  do  ciertas  brechas  de  estas  rocas  de  divino.  Por 
último,  en  1SH2  unos  obreros  descubrieron  casualmente  el  pri- 
mer criadero  in  aitu,  en  las  vertientes  del  río  Marlian,  en  el 


108 

Distrito  do  Nijni  Ta^-^uil,  bajo  la  forma  de  una  angosta  vetilla 
compuesta  de  cromita,  conteniendo  granos  de  platino.  Des- 
graciadamente la  Vetilla  so  agotó  á  10  metros  de  profundidad, 
no  habiéndose  encontrado  hasta  la  fecha  nuevas  vetas.  Toda 
la  explotación  de  platino  se  hace  en  los  placeres  que  se  extien- 
den á  lo  largo  de  los  ríos  Taguil,  Martian,  Wyrsk,  y  de  los  pe- 
queños arroyos  que  les  son  afluentes,  los  cuales  toman  su  ori- 
gen en  las  elevadas  montañas  de  Lyssaia  Gora  y  de  Wyssokaia 
y  Sorobiew,  no  menos  importantes  por  su  riqueza  en  minerales 
de  fierro,  cobre,  manganeso,  etc.  En  la  constitución  de  estas 
montañas  entran  las  dioritas,  las  diabasas,  gabros  y  peridoti- 
tas,  con  sus  productos  de  descomposición  tales  como  la  ser- 
pentina, brechas  y  tobas  de  color  y  estructura  diversa.  Hay  que 
hacer  notar  que  esta  región  de  Nijni  Taguil  se  encuentra  en  la 
vertiente  oriental  del  Ural,  y  que  la  porción  donde  actualmen- 
te se  explota  el  platino  abarca  una  superficie  de  180  kilómetros 
cuadrados. 

Los  placeres  de  Avorinsky,  que  se  extienden  en  el  arroyo 
al  pie  do  la  montaña  de  Sorobiew,  existen  en  el  contacto  de 
una  diorilay  la  poridotita;  el  malerial  del  arroyo  contiene  una 
ley  media  de  8  gramos  por  cada  100  pond  de  arenas,  ó  sea 
próximamente  6  gramos  de  platino  por  tonelada;  esta  ley  pue- 
de subir  hasta  9  gramos,  y  á  veces  desciende  hasta  4  gramos 
por  tonelada.  El  material  de  los  ríos,  que  es  sometido  al  lava- 
do para  la  extracción  del  platino,  no  consiste  solamente  en 
arenas  finas  sino  también  en  fragmentos  de  rocas  de  todas  di- 
mensiones y  de  peridotitas,  así  como  de  las  demás  rocas  de 
la  región,  fragmentos  de  serpentina,  de  hierro  cromado,  etc. 
El  malerial  que  ha  sufrido  la  acción  del  lavado,  acumulado 
después  en  las  márgenes  de  los  arroyos,  sufre  una  nueva  des- 
agregación por  ofoclo  do  la  descomposición  al  airo,  y  al  cabo 
de  cierto  tiempo,  sometido  á  nuevo  lavado,  produce  con  poca 
diferencíala  misma  cantidad  de  platino  que  en  sus  lavados  an- 
teriores; así  se  comprende  la  importancia  de  esta  región  como 
productora  de  platino.    Hay  aluviones  (jue  han  sufrido  ya  nu- 


100 

lucrosos  trataiiiionloá.  l^os  apáralos  para  «•!  lavado  de  las  are- 
nas son  ilfiiiasiailo  seiuillos  y  icoikímiícos,  ¡>iR'S  consisten  en 
una  serie  de  planos  inclinados  arriba  de  los  cuales  se  arroja  el 
material  con  suficiente  agua  m  una  tina  provista  de  aspas  gi- 
ratorias y  lie  fundo  perforado  (jut>  deja  pasar  el  material  de 
duterniiiiada  diiufusiún;  los  planos  inclinados  están  provistos 
de  numerosos  topes  y  cubiertos  de  esteras  que  retienen  las 
arenas  íinas  y  pesadas.  Esle  material  fino  se  pasa  en  unas  pe- 
(jueñas  planillas  donde  es  sometido  á  nuevos  y  sucesivos  la- 
vados que  practican  obreros  hábiles,  los  que  consiguen  sepa- 
rar los  granos  de  fierro  y  otros  minerales,  quedando  como 
residuo  un  producto  gris,  compuesto  en  su  mayor  parte  de  gra- 
nos y  laminillas  finas  casi  circulares  de  platino. 

Muy  numerosas  son  las  instalaciones  de  esle  género  [lara  el 
lavado  de  las  arenas  platiníferas,  pero  la  escasez  de  agua  obli- 
ga á  algunas  compañías  á  suspender  sus  trabajos  durante  los 
siete  ú  ocho  meses  más  secos  del  año.  Sobre  los  ríos  de  Ta- 
guil  y  de  Wissk  se  hallan  construidas  grandes  presas;  lo  eco- 
nómico de  las  instalaciones,  la  baratura  del  jornal  y  el  elevado 
precio  del  metal,  hacen  estas  negociaciones  prósperas  á  pesar 
de  la  baja  ley  de  los  aluviones. 

Criaderos  de  oro. — Las  vertientes  orientales  de  los  Urales 
del  S.  son,  como  lo  hemos  dicho  ya,  interesantes  biijo  el  pun- 
to de  vista  ile  los  ciiadiMos  auríferos  que  allí  se  encuentran,  y 
á  la  verdad,  las  explotaciones  están  aún  lejos  de  alcanzar  el 
desarrollo  de  que  son  suset-ptibles,  dada  la  ri(jUo/.a  excepcio- 
nal de  la  región.  Los  criaderos  y  placeres  de  oro  conocidos 
actualmente  son  muy  numerosos,  y  detenidas  exploraciones 
darán  á  conocer  sin  duda,  en  no  lejanos  días,  otros  placeres  y 
nuevos  sistemas  de  vetas  debajo  de  los  extensos  sedimentos 
recientes  que  cubren  las  faldas  de  las  montañas  y  llenan  el  fon- 
do de  los  valles.  Los  placeres  de  oro  ocuiian  una  superficie 
mucho  más  extensa  que  la  que  cubren  los  placeres  de  platino, 
y  raras  veces  las  arenas  auríferas  se  hallan  descubiertas  ú  ocul- 
tas bajo  una  capa  delgada  de  tierra  vegetal:  unas  veces  capas 


lio 

más  ó  menos  gruesas  de  turba,  otras,  depósitos  glaciales  en 
mantos  uniformes  cubren  á  los  aluviones  auríferos.  Los  pla- 
ceres de  oro,  bien  que  muy  numerosos,  no  se  prolongan  en 
grandes  superficies,  debido  á  las  condiciones  topográficas  que 
no  permiten  la  formación  de  valles  muy  abiertos.  Las  vetas 
que  han  dado  durante  su  destrucción  las  arenas  auríferas,  se 
hallan  en  regiones  inmediatas  á  los  placeres  y  frecuentemente 
se  da  el  caso  de  encontrar  filones  debajo  de  los  depósitos  post- 
pliocénicos  conteniendo  oro;  éste,  por  lo  tamlo,  viene  á  veces 
en  gruesas  pepitas,  y  el  material  aluvional  que  lo  contiene  de- 
muestra que  su  transporte  no  ha  sido  prolongado.  Por  regla 
general,  el  subsuelo  sobre  el  que  reposan  los  sedimentos  mo- 
dernos es  de  la  misma  naturaleza  que  el  que  encierra  los  filo- 
nes, y  son  las  diferentes  rocas  cuyo  conjunto  caracteriza  las 
formaciones  paleozoicas  de  la  vertiente  oriental  del  Urahgneiss, 
cloritas-pizarras,  calizas,  etc.  En  los  aluviones  además  del  oro 
se  encuentran  granos  de  hematita,  ilmenita,  cromita,  algo  de 
platino,  cristalitos  de  diamante,  cuarzo,  jergón,  etc.,  etc. 

Entre  Syrostan  y  los  montes  Ylmen  se  extiende  la  impor- 
tante región  de  los  placeres  de  Miass,  á  un  lado  del  camino  de 
fierro  del  Ural.  En  el  placer  de  Ylmemk,  que  tuvimos  ocasión 
de  visitar,  los  aluviones  auríferos  vienen  á  una  profundidad  de 
2  metros,  debajo  de  una  capa  de  tierra  vegetal  de  0m.30  de 
espesor,  una  capa  de  turba  de  Om.80  de  potencia,  que  descan- 
sa sobre  otra  de  aluvión  estéril  (0m.60).  Este  reposa  sobre  el 
aluvión  aurífero  de  espesor  medio  de  Om.70,  que  puede  au- 
mentar hasta  4  metros;  el  subsuelo  está  formado  de  pizarras 
cristalinas.  La  ley  media  de  estos  aluviones  oscila  entre  6  y  8 
gramos  de  oro  por  tonelada. 

La  explotación  de  estos  placeres  es  relativamente  fácil  y  eco- 
nÓMiic;!.  j)iics  consiste  solamente  en  quilar  la  liuba  y  los  alu- 
viones estériles  de  la  parte  superior  y  tumbar  el  aluvión  aurí- 
fero que  se  transporta  en  cari'os,  |tor  una  vía  Decauville,  á  cor- 
ta distancia,  donde  se  halla  la  hacienda  úo  lavado. 

Las  exploraciones  para  descubrir  las  r(>giones  favorables  por 


111 

su  riqueza  para  la  cxijlolacióii,  se  hacen  abriendo  pozos  ú  dis- 
lancia  de  20  metros  unos  de  oíros. 

La  hacienda  consiste  en  un  simple  aparato  lavador  con  pla- 
nos inclinatlos  de  amalgamación.  Se  tratan,  por  ti'rmino  me- 
dio, 500  toneladas  de  aluvión  en  un  día  de  12  horas,  con  un 
rcnílimieiito  diario  de  ."}  kilos  de  oro.  Estos  placeres  sólo  se 
trabajan  durante  <J  meses  del  año,  á  causa  de  los  crudos  in- 
vit-rnos  y  las  nieves. 

A  80  kilónietios  al  .S.W.  de  Miass,  se  encuentra  la  rica  zona 
aurífera  del  Distrito  de  Kolchkar,  donde  existen  grandes  su- 
períkies  cubiertas  de  placeres  auríferos  y  un  sistema  compli- 
cado (le  numerosas  vetas  de  cuarzo  aurífero  que  arman  en  un 
^Manilo  descompuesto  y  en  rocas  alteradas,  por  las  acciones 
dinamometamórficas  que  ha  sufrido  la  región.  Los  filones,  cu- 
yo número  pasa  de  3')0,  tienen  un  espesor  que  varía  de  unos 
cuantos  centímetros  á  4  metros,  compuestos  de  cuarzo  con  al- 
go de  calcita  y  de  clorita,  con  productos  de  relleno  posterit  r, 
mispickel,  pyrila,  stibnita  y  galena.  La  riqueza  disminuye  á  la 
profundidad;  en  la  zona  de  alteración,  en  la  proximidad  de  los 
crestones,  la  explotación  es  íiícii  por  lo  blando  de  la  roca.  Kl 
tratamiento  de  los  minerales  se  hace  por  eloruración  y  por 
cianuración. 

Del  mismo  tipo  de  filones  auríferos  del  sistema  de  Kolchkar 
son  las  vetas  {)ue  se  explotan  en  las  cercanías  de  la  aldea  de 
Tclieliabinsk,  comenzados  á  explotar  recientemente.  Las  rocas 
en  que  arman  los  filones  son  igualmente  granitos  alterados, 
encontrándose  tandjién  otras  rocas  posteiiores  en  edad  al  gra- 
nito, tales  como  las  diabasas,  tobas  porfiríticas  y  una  roca  de 
procedencia  dudosa  llamada  beirzi(<i,  f|ue  como  veremos,  abun- 
da en  el  Distrito  aurífero  de  Herezowsk.  Ln  la  mina  de  San  Mi- 
guel Arcángel  se  explota  un  filón  de  1  metro  de  potencia,  for- 
mado de  cuarzo  y  óxidos  ferruginosos  con  oro  nativo  y  pyri- 
tas.  La  roca  en  contacto  con  el  filón  ha  sufrido  una  trituración 
avanzada,  debido  á  movimientos  posteriores  al  relleno,  dando 
lugar  á  una  gruesa  salbanda  y  á  una  roca  de  estructura  apiza- 
rrada. 


112 

En  las  cercanías  de  la  ciudad  de  Ekaterincbourg,  á  12  kiló- 
metros alN.E..se  encueidra  el  Distrito  aurífero  do  Berezowsk, 
donde  han  sido  explotados  grandes  placeres,  lo  mismo  que 
buen  número  de  vetas  que  forman  un  sistema  orientado  poco 
más  ó  monos  de  N.  á  S.  La  formación  general  del  terreno  con- 
siste en  estratos  de  ordinario  muy  inclinados,  ya  de  i)izarras 
clorilosas,  ya  de  pizarras  talcosas  y  arcillosas,  corladas  por  un 
gran  número  de  bandas  de  una  roca,  ala  que  se  le  ha  dado  el 
nombre  de  berezita,  cuya  verdadera  naturaleza  no  os  aún  bien 
conocida,  á  causa  de  los  diferentes  aspectos  que  presenta,  ya 
por  las  variantes  de  su  estructura,  ó  bien  por  los  diferentes  es- 
tados de  alteración.  Su  composición  se  asemeja  á  la  del  grei- 
sen,  cuarzo  y  mica  (muscovita)  con  abundante  pyrita  alterada 
en  limonita.  Estas  bandas  de  berezita,  de  potencia  variable  en- 
tre 2  y  20  metros,  se  hallan  cortadas  casi  transversalmente  por 
cintas  y  venillas  de  cuarzo  compacto  ó  cariado,  en  el  que  vie- 
nen cristales  de  pyrita,  óxidos  ferruginosos  y  partículas  de  oro. 
Generalmente  los  hilos  y  cintas  de  cuarzo  so  detienen  en  el 
contacto  do  la  bcrozita  con  las  rocas  apizarradas,  no  faltando, 
sin  embargo,  casos  en  que  el  cuarzo  penetre  en  estas  rocas.  A 
más  del  oro,  existen  en  las  vetas  de  cuarzo  pequeñas  cantida- 
des de  otros  minerales,  tales  como  la  magnetita,  galena,  chal- 
copyrlta,  etc.  La  berezita  se  explota  algunas  veces,  pues  con- 
tiene oro  bajo  la  forma  de  inclusiones. 

Las  minas  de  Berezowsk  no  son  profundas  (raras  veces  tie- 
nen 70  metros),  pero  hay  abiertos  largos  lúnelos  y  galerías. 

Los  metalas  son  pepenados;  la  molienda  sobaco  en  molinos 
semejantes  á  los  chilenos,  y  se  recoge  el  oro  en  sluices  y  mesas 
amalgamadoros. 

Criaderos  (Je  viercurio. — A  un  poco  más  do  5  kilómetros  al 
W.  de  la  osla(i()n  Nikitowka  del  ferrocarril  qu(>  alraviesa  la 
cuenca  del  Donetz,  se  encuentra  un  interesante  grupo  de  ve- 
tas conteniendo  cinabrio,  las  cuales  cortan  más  ó  menos  trans- 
versalmente los  estratos  del  sistema  Carbonífero.  En  la  re- 
gión corlada  p(ir  las  vetas  de  cinabrio,  los  estratos  carbonífe- 


li:t 

ros,  formados  de  capas  sucesivas  de  cuarcitas,  pizarras  arcillo- 
sas y  areiiisciis,  so  lian  plt'ga<lo  bajo  la  forma  de  (grandes  cú- 
pulas, (pie  en  la  supeiíicie  so  limilaii  por  los  petjui'fios  valles 
que  resultan  tic  los  anliclinalos  que  los  separan,  y  cuyas  cimas 
han  sufrido  un  grande  desgaste  por  la  erosión.  Los  estudios 
hechos  en  los  Irabajos  sublerránt-os  de  las  minas  fio  mercurio, 
y  sobro  todo  on  las  minas  du  carbón,  abicrlas  no  muy  lojos  de 
las  primeras,  iiiii  jirniiitido  el  conocimiento  b;istante  exacto 
de  los  accidentes  tectónicos  de  esta  localidad. 

Las  fracturas  producidas  durante  los  plc^íamicntos  en  las 
porciones  de  máximo  esfuerzo,  han  sido  rellenadas  tlel  mate- 
rial desprendido  de  las  paredes,  consistienilo  de  fragmentos 
más  ó  menos  angulosos  do  cuarcita  que  forman  verdaderas 
brechas,  en  cuyos  intersticios  aparece  el  cinabrio,  ya  terroso  ó 
macizo,  ó  bien  en  pequeños  cristales  nolablemenle  perfectos; 
la  stibnita  y  la  pyrila  existen  á  veces  acompañando  al  cinabrio; 
la  primera  en  finas  agujas  en  algunos  intersticios.  Movimien- 
tos posteriores  que  ha  sufrido  la  regitin  han  abierto  nuevas 
grietas  estériles  con  relleno  de  brechas,  y  en  las  paredes  de 
las  vetas  de  cinabrio  se  ven  las  superficies  planchadas  que  re- 
sultan diñante  el  movimiento. 

p]n  ciertas  partes  de  los  yacinn'entos  de  mercurio  existen  in- 
tercalaciones de  hulla,  sobre  cuya  masa  so  encuentran  adheri- 
dos buenos  cristales  de  cinabrio.  Ciertas  capas,  tales  como  la 
de  arenisca  y  la  de  cuarcita,  han  sido  impregnadas  land)ién  de 
cinabrio  durante  la  formación  de  las  vetas,  impregnación  favo- 
recida por  la  red  de  finas  grietas  que  cruzan  en  toili-  .jir.i  rj.»- 
nes  á  estas  capas. 

Los  minerales  (pie  se  extraen  de  las  minas,  á  veces  notable- 
mente ricos,  son  Iratatlos  en  retortas  de  fierro.  Los  metales 
pobres  son  de  ante.uano  pepenados. 

M'tncralvH  <le  fierro. — Desde  hace  tiempo  se  explotan  en  la 
vertiente  oriental  de  los  Urales  meriilionales  numerosos  cria- 
deros de  fierro,  (pie  afectan  en  general  la  forma  de  capas 
intereslratificadas  y  que  afioran  en  diversos  puntos  por  efecto 


114 

de  los  plegamientos  y  de  la  erosión.  Muchos  de  dichos  criade- 
ros forman  parle  del  poderoso  grupo  de  estratos  del  Devonio^ 
especialmente  en  la  división  inferior,  representada  en  los  Ura- 
les por  capas  de  cuarcita,  calizas  dolomílicas  y  pizarras  arcillo- 
sas. 

Las  minas  do  fierro  de  Bakals  se  hallan  ubicadas  en  un  va- 
lle pintoresco,  limitado  por  la  sierra  de  Chowida,  importante 
eslabón  en  la  vertiente  oriental  del  Ural,  de  perfil  sinuoso,  de 
faldas  accidentadas  y  con  numerosos  acantilados,  y  por  las 
montañas  del  Yrkouskan  y  de  Boulandikha,  con  perfiles  igual- 
mente caprichosos.  Este  valle  se  extiende  bajo  la  forma  de  una 
gran  hondonada,  en  parto  cubierta  por  grupos  de  árboles  se- 
parados por  espacios  cubiertos  de  pastos,  y  aquí  y  allá  hileras 
de  piedras  blancas  á  manera  de  crestones,  dibujan  las  cabezas 
de  los  estratos  de  cuarcitas  salvadas  de  la  erosión. 

El  espesor  y  la  extensión  de  las  capas  de  minerales  de  fie- 
rro es  visible  en  las  varias  minas  en  explotación,  en  donde  una 
capa  de  fierro,  en  su  mayor  parte  hematila,  alcanza  hasta  30 
metros  de  potencia  y  los  trabajos  se  prolongan  en  más  de  200 
metros  de  longitud.  La  cuarcita  cubre  los  mantos  de  mineral 
de  fierro;  la  heinatita  pasa  gradualmente  á  fierro  espático  y 
éste  á  caliza  dolomítica;  pizarras  arcillosas,  cuarzosas  y  tai- 
cosas,  de  diversos  colores,  forman  el  asiento  de  esta  vasta  for- 
mación. Movimientos  posteriores  han  dislocado  los  estratos  y 
con  ellos  las  capas  de  mineral  que  están  atravesadas  por  nu- 
merosos diques  de  diabasa. 

Estas  minas,  algunas  de  las  cuales  pertenecen  á  la  Corona 
de  Rusia,  alimentan  las  fundiciones  de  Smick,  de  Youregan,  de 
Satkinsk  y  otras  varias  instaladas  á  cortas  distancias  relativa- 
mente de  las  minas  y  en  lugares  favorables  por  la  proximidad 
de  extensos  bosques,  pues  la  fundiciün  so  hace  con  oslo  com- 
bustible, y  por  lo  lanío  oslas  oficinas  metalúrgicas  están  lejos 
do  alcanzar  la  imporlancia  do  que  son  susooplibles,  dada  la 
existencia  inagotable  de  mineral  de  fierro  de  Bakal,  quo  sólo 
produce  actualmente  100,000  toneladas  de  mineral  al  año. 


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115 

Otro  tipo  de  yacimiento  de  minerales  de  fierro  se  extiende 
en  los  Üislritoá  mineros  dt-  Nijni  T;iguil  y  <le  (joroblagodat,  no 
menos  iiili-rt-saiili'  bajo  el  punto  de  vi.>ta  g<.'oló¿M<  o  y  de  su  ri- 
queza verdaderamente  extraordinaria.  En  esta  región  de  los 
Urales  domitian  esencialimiitr  las  rocas  eruptivas,  syenilas, 
pórfidos,  gahros,  etc.,  á  la><  <pie  tstán  subordinadas  tobas;  ac- 
cidt'nlalmcnte  se  encuentran  giroiu-s  de  rucas  sedimentarias, 
como  por  ejemplo  calizas  más  ó  menos  metamorfízadas,  per- 
tenecientes al  Devonio. 

Los  criaderos  de  fierro  del  cerro  de  Vyssokaia,  arman  en 
una  roca  con  el  aspecto  y  eslructura  do  los  ortoíiros;  el  fierro, 
generalmente  magnetita  compacta,  viene  bajo  la  forma  de  ma- 
sas filonianas  ó  de  grandes  lentes,  en  número  y  orientación 
diversas.  Los  geólogos  rusos  que  lian  estudiado  estos  criade- 
ros, consideran  las  masas  de  magnetita  de  edad  contemporá- 
nea á  las  rocas  en  las  cuales  vienen.  Difícilmente  se  puede  ex- 
plicar esta  contemporaneidad,  aun  suponiendo  como  allí  se 
observa,  que  la  separación  entre  la  roca  y  el  mineral  sea  por 
gradación  insensible.  Nosotros  creemos  que  el  mineral  ha  ve- 
nido posteriormente  á  la  roca,  como  en  parte  podría  demos- 
trarse por  la  presencia  de  silicatos  de  metamorfismo,  tales  como 
el  granate  y  la  epidota,  que  en  muchos  lugares  cubren  la  par- 
le superior  de  las  masas  de  magnetita. 

La  explotación  ha  sido  en  esta  montaña  muy  iinportante, 
pues  se  encuentran  graderías  á  cielo  abierto  de  más  de  400 
metros  de  longitud  y  bastante  probuulas. 

Lo  mismo  puede  decirse  de  los  grandes  criaileros  de  la  mon- 
taña de  Blagodat,  no  lejos  del  Distrito  de  Taguil,  de  cuyas 
grandes  explotaciones  damos  idea  en  la  lámina  cuarta.  Liis 
rocas  en  que  arman  las  masas  filonianas,  son  igualmente  or- 
tofiros  de  color  y  aun  de  estructura  muy  variados;  los  yaci- 
mientos de  imignelita  están  act)mpañados  de  granate,  calcita 
y  epidota,  y  los  movimientos  posteriores  á  la  formación  de  los 
yacimientos  han  originado  la  dislocación  y  ruptura  de  las  ma- 


IIG 

sas  de  fierro,  y  la  fnturación  de  las  rocas  que  á  veces  son  de 
esfiuclura  brechoide. 

La  montaña  de  Blagodat  se  levanta  casi  aislada  enmedio  de 
la  meseta  que  se  extiende  hasta  cerca  de  la  cresta  del  Ural,  en 
agradable  sitio  y  en  gran  parte  cubierta  de  bosques. 

Observaremos  como  para  la  explotación  del  oro  que  el  jor- 
nal (le  los  mineros  es  notablemente  bajo,  lo  que  permite  un 
trabajo  económico,  pero  que  la  necesidad  que  ya  comienza  á 
sentirse  de  conservar  lo  que  aún  queda  de  bosques  y  el  creci- 
miento lento  de  las  poblaciones,  dificultarán  de  manera  sensi- 
ble los  trabajos  en  grande  escala.  Pronto  el  ferrocarril  transibe- 
riano  con  los  ramales  que  se  construyen  á  las  regiones  mineras 
de  los  Urales  extenderá  sus  beneficios,  conduciendo  el  carbón 
mineral  de  las  fabulosas  cuencas  carboníferas  de  Siberia  ó  de 
las  regiones  meridionales  de  la  Rusia  de  Europa. 

Carbón. — Hemos  dado  en  otro  lugar  algunas  ideas  generales 
de  lo  que  en  el  S.  de  la  Rusia  se  conoce  con  el  nombre  de 
cuenca  del  Donetz  y  ahora  nos  proponemos  bosquejar  una 
de  las  principales  industrias  allí  establecidas;  la  de  la  explota- 
ción de  la  hulla  que  existe  allí  en  mantos  considerables  más  ó 
menos  continuos,  yaciendo  entre  las  capas  de  areniscas,  cali- 
zas-pizarras y  pizarras  arcillosas,  pertenecientes  á  la  porción 
media  del  terreno  Carbonífero  Medio. 

La  cuenca  carbonífera  de  Donetz  comprende  una  extensión 
considerable  que  abarca  una  parte  de  los  Gobiernos  de  Khar- 
kow,  de  la  Taurida,  de  Ekaterinoslaw  y  del  territorio  de  los  Co- 
sacos del  Don,  en  una  superficie  triangular  de  cerca  de  30,000 
kilómetros  cuadrados.  Una  parte  solamente  de  esta  grande 
área  se  halla  actualmente  en  explotación,  pero  numerosos  son- 
deos ))ract¡cados  en  todas  direcciones  muestran  que  os  posible 
aumentar  (•oiisiderabienionlo  el  campo  de  explotación. 

La  extración  en  grande  escala  del  carbón  del  Donetz,  comen- 
zada desdo  á  mediados  de  este  siglo,  ha  dado  impulso  á  gran 
número  esfabiccimiciilos  fabriles  ó  industriales  en  un  radio 
considerabit-'  del  país,  lanío  cunio  lo  ha  pcrniilido  la  gran  red 


ferroviaria  que  reconoct»  por  cciilro  la  ciudad  *le  Moscou  y  has- 
ta donde  no  se  hace  sentir  la  inílueiicia  de  lo»  otros  yacimien- 
tos carboníferos  de  la  Ilnsia. 

La  ri(|iieza  en  carlxin  del  Donetz  no  reside  tanto  en  la  po- 
tencia de  los  mantos,  cnanto  en  su  calidad,  número  de  capas 
explotables  y  su  continuidad.  Desde  luego  las  capas  sobre- 
puestas están  relalivainenle  próximas  entre  si  y  su  continui- 
dad garantiza  la  apertura  de  grandes  galerías. 

Fenómenos  geológicos  de  diversa  magnitud,  en  toda  la  ex- 
tensión d<'  aquella  cuenca,  han  desviado  de  su  posición  primi- 
tivamente horizontal,  el  conjunto  de  los  estratos  carboníferos 
y  han  conlribuído  naturalmente  al  relieve  topográfico.  El  es- 
tudio de  estos  accidentes  ha  dado  origen  á  trabajos  de  todo  gé- 
nero que  tienden  á  determinar  no  sólo  las  profundidades  á  que 
se  encuentran  las  rapas,  sino  á  definir  las  fallas  y  dislocacio- 
nes que  puedan  existir  para  prever  y  salvar  los  obstáculos  que 
esto  origina  durante  la  explotación. 

Con  todo  y  que  las  distintas  capas  de  carbón  ya  en  «'xplota- 
ción  reconocidas  por  sondeos  reconocen  cada  una  un  mismo 
origen  y  una  misma  época  de  formación,  el  carbón  que  se  ob- 
tiene no  responde  á  las  mismas  cualidades  como  combustible, 
ni  tampoco  el  espesor  ile  las  capas  es  uniforme,  pues  por  ejem- 
plo en  los  trabajosemprendidospor  la  Compañía  CioloMskoié  en 
dos  Distritos  carboníferos  vecinos,  las  mismas  capas  tienen  es- 
pesores diversos,  4  á  5  metros  en  cojunto  en  un  lugar  y  8  me- 
tros en  otro. 

Desgraciadamente  nuestra  visita  álos  yacimientos  de  carbón 
del  Donetz  se  redujo  á  unos  cuantos  días,  tiempo  casi  exclu- 
sivamente dedicado  á  seguir  con  los  geólogos  experimentados 
en  aquella  región  algunos  itinerarios  que  ñus  dieran  alguna 
idea  de  la  estructura  meramente  superficial.  Sin  embai*go,  po- 
demos dar  algunos  datos  sobre  el  conjunto  de  la  explotación 
que  de  una  pequeña  fracción  del  Donetz  hace  una  importan- 
te compañía,  "La  (!om|>añía  explotadora  ile  las  minas  (ú)low- 
borka-Birostowo-Bogoduukhowo."    Las  capas  de   larlMiii  de 


118 

esas  minas  se  extienden  bajo  la  forma  de  un  gran  fondo  de  bar- 
co de  cerca  de  5  kilómetros  de  longitud,  y  las  capas  explotables 
tienen  un  espesor  en  conjunto  de  sólo  ó  metros. 

Un  gran  número  de  pozos  con  profundidades  que  varían  en- 
tre 50  y  150  metros,  dan  acceso  á  extensas  galenas  donde  se 
explota  independientemente  cada  capa,  y  los  pozos  tienen  ob- 
jetos diferentes,  como  extracción,  ventilación  y  desagüe;  con- 
trapozos, alcancías  y  planos  inclinados  comunican  las  galerías 
abiertas  en  cada  capa  para  hacer  la  extracción  del  carbón  de 
todos  los  mantos  por  un  solo  tiro  y  un  solo  nivel;  existiendo 
cañones  amplios,  bien  alumbrados,  en  donde  circulan  carros 
sobre  vías  férreas  y  tirados  por  caballos  para  conducir  el  car- 
bón á  los  despachos. 

El  sistema  de  explotación  empleado  varía  en  general  con  el 
espesor  de  cada  capa  y  siempre  la  explotación  comienza  por 
las  capas  superiores.  En  el  caso  de  capas  delgadas  0'"40  ó  0"°50 
se  comienza  por  desmontar  el  bajo-piso  de  la  capa  para  permi- 
tir el  desplome  de  la  capa  de  carbón,  y  la  roca  del  cielo  sirve 
después  para  rellenar  parte  del  piso.  Las  capas  gruesas,  l'"50, 
se  explotan  por  pilares,  abriendo  cortes  en  las  frentes  para  ais- 
lar el  pilar.  A  estas  operaciones  ayuda  naturalmente  la  dureza 
y  consistencia  de  las  capas,  sobrepuestas  á  la  que  forma  el  cie- 
lo de  la  capa. 

Los  barreteros  propiamente  dichos,  cocheros,  etc.,  son  paga- 
dos á  destajo,  en  tanto  que  los  obreros  del  exterior,  vigilantes, 
sotamineros,  pepenadores,  etc.,  son  empleados  á  sueldo  fijo. 
La  Compañía  pro|)orciüna  el  alumbrado  interior,  que  se  hace 
con  lámparas  de  forma  especial  y  con  aceite  de  lino  que  em- 
plean todas  las  Compañías  do  la  cuenca  del  Donetz.  Los  ma- 
lacates de  extracción  son  movidos  por  vapor,  emplean  cables 
de  acero  que  sostienen  jaulas  para  dos  carros,  de  capacidad  ca- 
da uno  de  ÍOO  kilos  ó  de  media  tonelada. 

Las  diferentes  propiedades  del  carbón  y  la  demanda  de  és- 
te en  diferentes  tamaños,  obliga  á  las  Compañías  del  Donetz  á 
una  verdadera  preparación  mecánica,  usando  para  esto  cribas 


119 

especiales,  dispuestas  en  planos  inclinados,  que  con  movimiento 
de  tr»'pida(i(')n  hacen  la  rla>iíi('aci(>ii  por  lámanos,  de';[)U<'s  de 
que  el  carbón  lia  sufrido  una  cuidadosa  pepena  á  la  pala.  Kl 
carbón  se  expide  en  cuatro  tamaños:  grueso,  medio  prrueso, 
noisdte  y  menudo. 

Se  expide  lambii''n  rarbcín  ai^'lotnerndo,  para  lo  cual  es  pre- 
ciso lavarlo  y  moler  ima  parle,  i 'ara  la  molienda  se  emplea 
una  quebradora  y  después  la  granza  pasa  por  cilindros  para 
reducirse  á  [)olvo  lino. 

Ksla  flompañía  de  IJnlowborka-Berestow-Hogo^loukhowo, 
emplea  casi  cerca  de  4,00U  obreros;  la  producción  alcanza  un 
valor  anual  de  2.150,000  rublos,  y  las  cantidades  de  carbón 
que  produce  en  el  mismo  tiempo  se  elevan  (  ii  total  ala  fuerte 
cifra  do  000,000  toneladas. 

Petróleo  del  Cihicasn.  —  El  desarrollo  de  la  industria  del  pe- 
tróleo en  las  faldas  de  la  gran  cadena  de  montañas  del  Cláuca- 
so  ha  hecho  figurar  á  la  llusia,  durante  los  últimos  años,  como 
uno  de  los  grandes  productores  del  mundo  y  ha  originado  una 
activa  concurrencia  al  petróleo  de  los  Estados  Unidos  en  los 
centros  comerciales  de  Europa. 

Desde  hace  muchos  años  se  conocen  en  la  región  del  Cáu- 
caso  numerosos  manantiales  de  gas  natural,  pequeños  volca- 
nes de  lodo  con  desprendimiento  de  gases  hidrocarburados  y 
aguas  conteniendo  aceites  minerales,  etc.,  desde  el  paso  Ye- 
nikale,  hasta  las  riberas  drl  mar  Caspio,  encontrándose  estos 
productos  en  las  faldas  ó  al  pie  de  aquellas  montañas  y  en  sus 
dos  vertientes. 

La  extracción  del  i)etr('»leo  en  la  Rusia  del  Sur,  se  ha  con- 
centrado por  ahora  en  dos  regiones,  citándose  como  la  principal 
la  de  las  inmediaciones  de  la  ciudad  de  Bakou,  uno  de  los  prin- 
cipales puertos  comerciales  del  mar  Caspio,  en  la  llanura  dé- 
l)ilmente  ondulada  (jue  se  extiende  al  pie  do  los  contrafuertes 
meridionales  del  Cáucaso  ( )r¡ental  y  que  se  conoce  con  el  nom- 
bre de  península  de  Apcheron. 

El  ferrocarril  Transcaucásico,  que  de  la  ciudad  de  Tillis  se 


120 

dirige  hacia  la  ciudad  de  Bakou,  recorre  el  valle  del  río  Koura, 
aluvial  en  su  parte  baja,  cubierto  de  depósitos  fluviáliles,  y  en 
algunas  partes  de  la  llanura  ya  cerca  del  Bakou,  aparecen  co- 
mo islotes,  sedimentos  plegados  neógenos,  tales  como  arcillas 
pardas  y  areniscas  que  son  las  rocas  entre  las  cuales,  ya  más 
cerca  del  mar,  se  encuentran  las  capas  petrolíferas. 

Sobre  la  capa  naftífera  más  productora,  formada  de  estos  se- 
dimentos, se  apoyan  estratos  más  recientes  de  edad  oligocena, 
y  compuestos  de  arcillas  de  diversos  colores  que  retienen  una 
gran  cantidad  de  agua,  y  coronando  á  estos  depósitos  se  en- 
cuentran calizas  y  tobas  calizas  de  la  división  aralocaspiana. 
Toda  esta  serie  de  capas  en  estratificación  concordante,  ha  es- 
tado sujeta  á  movimientos  que  han  dado  nacimiento  apliegues 
importantes,  que  han  formado  aristas  más  ó  menos  elevadas 
en  las  que  ha  obrado  enérgicamente  la  erosión.  Así,  las  cali- 
zas aralo-caspianas  desgarradas  por  esta  acción  y  alejadas  de 
la  llanura  de  Bakou  por  un  alargado  anticlinal,  forman  alrede- 
dor de  la  región  naftífera  un  semi-círculo  de  lomas  con  sus 
contornos  en  mesetas  y  con  taludes  en  graderías,  lo  que  ca- 
racteriza los  alrededores  de  Bakou,  con  su  aspecto  de  de- 
sierto por  lo  seco  del  clima,  los  fuertes  vientos  y  la  falta  de 
vegetación. 

Los  lugares  en  donde  antes  aparecía  espontáneamenle  la 
nafta  y  donde  se  ha  concentrado  posteriormente  la  apertura 
de  los  pozos,  corresponde  á  la  parte  superior  de  un  gran  anti- 
clinal, donde  la  salida  natural  de  los  gases  y  de  nafta  tenía  lu- 
gar por  las  grietis  formadas  durante  el  esfuerzo  de  los  plega- 
mientüs. 

Tres  centros  principales  se  encuentran  allí  adualmenle  en 
explotación:  Balakhany,  Sonrakhany  y  Sabountchiy  y  el  lago 
de  liomaninsky.  L^l  ijlicgue  anticlinal  tiene  su  eje  dirigido  en 
la  dirección  de  Balakhany  hacia  el  lago,  eje  que  no  es  hori- 
zontal sino  débilmente  inclinado,  aflorando  en  Balakhany,  ocul- 
to en  Somakhany  por  arcillas  verdes  y  calizas  aralo-caspia- 
nas. 


121 

Kl  espesor  total  de  las  capas  naflíferas  es  de  50  á  125  sage- 
nas (1U7  riiolros  á  247)  oi\  Halakhany  y  de  500  metros  en  Ro- 
many  y  Saboiinlihy;  estas  capas  están  separadas  entre  sí  por 
estratos  do  arcillas  ¡niperinoabk'S  á  las  aguas,  á  los  gnses  y  á 
la  nafta.  Entre  Roinany  y  Sourakliany  la  nafta  se  revela  por 
fuertes  emanaciones  do  gases  inflamables  que  alcanzan  la  su- 
perficie por  las  grietas  do!  suelo,  y  en  Balakliany  estas  emana- 
ciones son  acompañadas  de  abuntlante  ;ij,'na  y  lodos. 

En  resumen,  los  depósitos  que  caracterizan  la  región  naflí- 
fera  de  Bakou  ordenado?  de  arriba  hacia  abajo,  son  como  si- 
gue: 

1.  Calizas  aralo-caspianas. 

2.  Serie  de  capas  de  arcillas  de  diversos  colores  reteniendo 
gran  cantidad  de  agua. 

3.  Serie  do  capas  do  arenas  y  areniscas  pardas  naflíferas  se- 
paradas por  lechos  de  arcillas. 

4.  Serie  de  arenas  y  arcillas  acuíferas  que  forman  el  piso  en 
el  que  so  apoyan  las  capas  naílíforas. 

En  el  resto  de  la  pi  nínsulü  do  Apcheron  seencuenlran  á  más 
de  estas  capas,  sedimentos  posterciarios,  limos,  arcillas,  con- 
glomerados y  aluviones  litorales  mezclados  con  Iodos  volcá- 
nicos y  los  productos  de  oxidación  de  la  nafta,  y  en  la  pacte 
inferior  de  los  dopósilos  marg;is  y  pi/.;ii  r;i>  ron  ii>lo-;  de  pos- 
cado.s  del   Eoceno  Superior. 

A  5  verstas  al  .S.  do  Bakou  se  halla  el  terreno  naflifero  de 
Bibi-Eibat  en  his  playas  del  mar  Caspio.  La  naturaleza  de  las 
rocas  y  su  carácter  os  onloramenle  análogo  al  do  las  de  Ba- 
lakliany,  Sabowntchy,  y  la  nafta  aparece  tandjíón  á  favor  de 
un  pliej.'ue  aiilicliii;d,  que  aflora  en  gran  parto  en  la  playa  y  ba- 
jo las  aguas  del  mar  Caspio.  Hemos  visto  brotar  tlel  seno  de 
las  aguas  del  mar,  en  la  bahía,  una  gran  cantidad  de  carburos 
gaseosos  que  arden  al  contacto  de  una  llama,  espectáculo  que 
hacen  ver  los  habitantes  de  Bakou  á  los  viajeros  que  visitan 
aquellos  lugares. 

El  terreno  nallíforo  ilo  Bibi-Eibat  está  rodeado  también  de 


122 

un  semi-círculo  do  lomas  de  calizas  aralo-caspianas  desgarra- 
das por  la  erosión. 

Los  desprendimientos  de  gases  iiidrocarburados  en  algunas 
regiones  del  Cáucaso  como  en  Apcheron,  conocidas  desde  ha- 
ce muchos  siglos  y  que  las  tradiciones  refieren  como  el  fuego 
sagrado  adorado  por  los  antiguos  persas,  debió  llamar  la  aten- 
ción de  los  viajeros  y  de  los  industriales;  estos  gases  han  sido 
empleados  por  los  habitantes  de  aquella  región  de  la  Arme- 
nia para  la  fabricación  de  la  cal  y  otros  usos  domésticos. 
Fueron  conocidos  también  desde  hace  tiempo  en  las  cerca- 
nías de  Bakou,  pequeños  volcanes  de  lodo  con  desprendi- 
miento de  gases  y  algunas  fuentes  de  nafta,  que  por  su  alte- 
ración al  aire  y  pérdida  de  los  principios  más  volátiles  dejaban 
un  residuo  pastoso,  de  color  casi  negro,  semejante  al  asfollo,  y 
otros  diversos  productos  conocidos  con  el  nombre  de  Mazout. 

Una  vfiz  que  fueron  descubiertas  las  propiedades  de  la  naf- 
ta como  combustible  natural  y  aun  á  despecho  del  abundante 
humo  que  produce  la  flama  de  este  líquido  y  su  fuerte  mal 
olor,  los  indígenas  comenzaron  á  explotarlo  recogiendo  la  naf- 
ta que  salía  naturalmente  á  la  superficie  del  suelo  y  procura- 
ron aumentar  la  cantidad,  abriendo  pozos  de  poca  profundidad 
con  objeto  de  ensanchar  la  superficie  de  desprendimiento.  De 
esta  manera,  los  pozos  se  fueron  multiplicando  y  determinaron 
la  creación  de  una  nueva  industria,  sobre  la  cual  fijó  su  aten- 
ción bien  pronto  el  Gobierno. 

Los  progresos  realizados  en  la  industria  del  petróleo  en  los 
Estados  Unidos,  en  la  región  de  Pensylvania,  después  que  se 
hubo  emprendido  la  extracción  de  la  nafta  por  medio  de  per- 
foraciones semejantes  alas  que  se  hacen  para  obtenerlas  aguas 
artesianas,  despertaron  en  los  industriales  del  Cáucaso  el  de- 
seo de  aumentar  y  mejorar  la  |)roducc¡ón  de  su  nafta,  en  vista 
también  de  la  creciente  demanda,  y  en  1871  se  hizo  el  primer 
taladro  por  el  procedimiento  americano  con  éxito  hasta  la  fe- 
cha en  que  se  continúa  abriendo  una  enorme  cantidad  de  po- 
zos, empleando  máquinas  y  mejorando  los  procedimientos,  con 
el  fruto  de  su  experiencia. 


z 


te 


Biikou,  a  (Icspcclio  (If  lo  iii^Tato  (lo  su  suelo  ««sirTil  y  ile- 
siurto,  y  (li'i  iucoiivriiiriilt?  (le  su  cliinii,  se  lia  truiisforinadu  en 
un  renlro  industrial  animado:  Tuerto  del  mar  Caspio,  mantie- 
ne activo  comercio  con  los  pueblos  y  ciudadi's  «le  los  bordes 
oritMilaIcs  y  ineridionales  dfl  Ca-ípio,  rusos,  persas  y  turcos:  el 
ferrocaril  Transcaucásico  lo  liga  coi:  la  ciudad  de  Tiílis  y  lleva 
sus  productos  á  Batoum  en  las  riberas  del  Mar  Negro,  ponién- 
dose asi  en  cotiiunicacióii  con  la  ( li linea,  Odessa,  Conslanlino- 
pla,  etc.,  y  con  toda  la  Kuropa  Occidental  poi  el  Mediterráneo. 
Por  otra  parte,  Balakliany  y  Surakhany  impresionan  vivamen- 
te al  viajero  con  sus  innumerables  torrecillas  de  madera  le- 
vantadas sobre  cada  pozo,  los  grandes  receptáculos  de  nafta 
que  aparecen  como  grandes  lagunas.  Villa  Petrólea  y  la  Ciu- 
dad \egra  con  las  grandes  instalaciones  de  sus  refinerías. 

El  1?  de  Agosto  de  1897  había  en  los  terrenos  petrolíferos 
de  Bakou,  !»17  pozos  en  explotación  sobre  un  total  de  1,(j50 
abiertos  desde  que  comenzí)  la  explotoción  regular  de  la  nafta. 
La  producción  de  nallii  JHuta,  durante  los  últimos  diez  años, 
lia  sido  como  sigue: 

kilos.  klloH. 

1887.  2,;nó.()()().00l)  185>2.  4.S,S»;.iiimmmm) 

1888.  :¿,78ó.OOO,()0U  I8!i:5.  ó,ó20.()0U.»MX) 

1889.  3,.3G(J .000,000  1894.  5,0(i«).000,(JO0 

1890.  3,918.000,000  189ó.  (j,409.000,00<) 
1S91.  4.7:;().()()0.()()()  Is'.k;.  (;,:;•_'(;.( )()(X(H)() 

Producción  dui.inle  los  siete  meses  de  1897. — 4.0'J(].000.000 
kilos. 

Como  bt-mos  dicho,  el  mtHoilo  empleado  para  la  peiloi.i.  lou 
de  los  pozos  de  Bakou  es  en  todo  semejante  al  procedimiento 
empleado  en  algunas  regiones  petrolíferas  de  los  Estados  Uni- 
dos; la  perforati(')u  es  relativamente  nuís  económica  á  causa  de 
la  menor  profundidad  (pie  (>s  necesario  alcanzar  para  cortar 
las  capas  naflíferas.  Üichos  aparatos,  fuera  de  su  solide/,  y  arre- 

Congiv.Ho.-» 


124 

glo  do  SUS  órganos  difieren  poco  de  los  empleados  para  la  per- 
foración de  pozos  artesiiinos.  Para  el  trabajo  se  emplean  má- 
(juinas  de  vapor  y  calderas  en  las  que  s<'  usa  como  combusti- 
ble' la  ñafia  bruta  ó  algunos  de  los  productos  que  resultan  de  su 
destilación.  El  motor  imprime  el  movimiento  á  una  gran  polea 
vertical  ligada  á  otra  polea  con  una  cuerda  sin  fin;  la  primera 
de  estas  poleas  de  diámetro  mayor  lleva  una  excéntrica  y  una 
biela  que  pone  en  movimiento  á  un  pesado  balancín  ligado  con 
las  varillas  rígidas  que  llevan  el  trépano  en  el  interior  del  po- 
zo; el  movimiento  alternativo  del  balancín  y  por  lo  mismo  del 
trépano  dan  lugar  al  trabajo  de  percusión,  el  que  sh  regula  en 
la  boca  por  medio  de  un  aparato  provisto  de  un  largo  tornillo 
(Temper  screw),  que  se  hace  girar  con  un  manubrio,  dando  al 
trépano  un  movimiento  de  ratoción. 

En  vez  de  emplear  un  cable  para  sostener  el  trépano  se  ha- 
ce uso  de  varillas  de  fierro  para  impedir  por  la  inclinación  de 
las  capas  la  desviación  de  la  vertical  del  taladro. 

La  cuchara  para  extraer  las  tierras  que  afloja  el  trépano  y 
demás  accesorios  son  en  todo  semejantes  á  los  empleados  en 
los  pozos  artesianos. 

Cuando  se  practica  una  excavación  lo  primero  que  se  obtiene 
antes  de  llegar  á  las  capas  naftíferas  es  una  gran  cantidad  de 
;igua  de  impregnación  que  circula  en  las  capas  superiores;  poco 
á  poco  la  nafta  comienza  á  venir  con  el  agu;i  hasta  que  al  fin 
en  un  momento  dado  viene  la  nafta  |)or  regla  general  trayendo 
una  gran  cantidad  de  arena;  muchas  veces  la  ñaña  y  arena 
salen  con  tal  fuerza  que  forman  una  elevada  columna  sobre  la 
superficie,  que  ha  alcanzado  en  varios  casos  hasta  50  ó  60  me- 
tros de  altura.  Se  registran  casos  en  que  la  columna  de  nafta 
haya  tenido  hasta  100  metros  de  altura,  cubriendo  de  arena 
y  produciendo  una  lluvia  fina  de  nafta  en  un  radio  considera- 
ble alrededor  del  pozo.  Las  láminas  V  y  VI  dan  una  idea  del 
aspecto  de  la  región  petrolífera  de  Balakhany  y  la  lámina  da  la 
vista  de  un  pozo  brotante  con  su  ancha  columna  de  nafta. 

El  gasto  de  los  pozos  brotantes  on  los  primeros  días  de  su 


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;.|Mrlura  o^  .on-^id.n.l.lr  y  se  ti.-ruT>  í,'ran(Jf»s  dificiiMados  para 
n-«(»^'i'r  el  lídiiido,  que  se  iles|.enli(i.i  imirho  pr.r  fl  IraiispoHe 
que  producon  los  fuertes  vientos. 

1 1'  habido  pozos  (pie  han  d.-idd  4,(KM)  toneladas  y  hasta  H,(hh) 
'o.Ml.ulas  de  naOa  en  24  horas.  I»ara  recoger  la  nafla  cpie  bro- 
ta de  un  pozo  peneralnirnte  se  ahondan  i^randes  cavidades  en 
ol  suelo  en  donde  se  junta  la  nada  formando  una  especie  de 
laffuna.  Estos  recipientes  están  generalmente  descubiertos  pe- 
ro á  causa  d.|  cambio  de  densidad  de  la  ñafia  por  evaporación, 
de  los  aceites  voldtdes  al  aire  libre  y  al  sol,  las  prandes  «on.- 
pañías  se  han  visto  obli{?adas  a  cubrir  estos  enormes  recipien- 
tes, levantando  puntales  <le  madera  que  sosli.men  un  armazón 
cul)ierto  con  tablas  y  con  fierra  al  nivel  del  terreno.  H.-mos 
visitado  algunos  de  estos  recipientes  de  la  Compañía  \obeI 
Fréres  que  abarcan  una  superficie  de  más  de  l-xOno  m.lro. 
cuadrados. 

Los  pozos  brotantes  poco  á  poco  van  disminuyendo  de  gas- 
to y  al  cabo  de  tros  á  cinco  meses  la  narta  cosa  de  salir  á  la 
.superficie,  siendo  entonces  necesario  exfr.erla  ó  bombearla  por 
medio  de  largos  cilindro,  .le  (ierro,  movido,  por  un  malacate 
y  provistos  de  ut.a  válvula  (pje  se  abre  y  se  cierra  automática- 
mente. 

En  las  regiones  nafííferas  mencionadas  los  pozos  se  abren  á 
distancias  muy  .•orla<  entre  sí,  .solamente  30  á  50  metros,  y  sin 
emt)argo,  no  e.xiste  de  ordinario  com|)leta  regularidad  ni  en  el 
gasto  ni  en  la  profun.lidad  de  a<iuellos  pozos  vecir.os  unos  de 
otros,  lo  que  ha  hecho  suponer  que  existe  completa  indepen- 
dencia entre  las  distintas  capas  de  nafla  y  que  su  alimentación 
varía  de  un  lugar  á  otro,  habiendo  partes  donde  la  nafta  pare- 
ce  acumularse  en  grandes  receptáculos  inferiores. 

El  diámetro  de  los  pozos  varía  entre  i>5  y  38  centímetros  y 
la  prof.mdidad  que  se  les  da  puede  variar  entre  80  y  350  me- 
Iros.  A  causa  de  la  poca  consistencia  de  las  capas  es  preciso 
rodear  la  superficie  con  tubos  de  lámina  de  fierro  de  4  nulí- 
melros  de  espesor  que  se  desgastan  prontamente.   A  , üda 


126 

(juc  !a  n;ift;i  diíminiiyc  on  un  pozo  se  va  profundizando  óste  y 
al  cabo  de  dos  ó  tres  años  el  pozo  se  abandona,  cuando  su  ali- 
mentación cesa  de  ser  abundante. 

La  más  fuerte  compañía  explotadora  de  petróleo  en  Bakou 
es  la  casa  Nobel  Fréres  que  recoge  actualmente  70.000,000  de 
ponds  de  nafta  bruta  en  un  año  y,  produce  20.000,000  de  ponds 
de  petróleo  en  el  mismo  tiempo,  6.000,000  de  otros  aceites  y 
60.000,000  de  nafta  residuo.  En  sus  refinerías  hay  doce  calde- 
ras de  rofinar,  y  gran  número  de  aparatos  de  destilación,  y  sos- 
tiene más  de  mil  obreros.  Para  hacer  el  tráfico  en  el  mar  Cas- 
pio la  Compañía  sostii-ne  una  flota  de  trece  barcos  Tanks- 
teamers  con  una  capacidad  total  de  10,000  toneladas  de  petró- 
leo. 

La  casa  Nobel  conduce  la  nafta  de  sus  recipientes  por  tu- 
berías á  inmensos  receptáculos  de  fierro,  de  donde  sale  igual- 
mente por  tubos  á  las  refinerías.  Hay  más  de  15,000  metros 
de  tubería  en  Bakou  y  se  piensa  seriamente  en  establecer  una 
línea  directa  desde  Bakou  hasta  el  puerto  de  Batoum  en  el  mar 
Negro,  con  una  longitud  de  más  de  400  kilómetros,  para  expe- 
dir directamente  el  petróleo  á  los  barcos  que  recorren  el  Me- 
diterráneo. 

No  nos  ocupamos  de  las  otras  regiones  naftíferas  de  Rusia 
como  Grozny  en  la  vertiente  N.  del  Cáucaso,  que  también  tu- 
vimos ocasión  de  visitar,  porque  el  carácter  geológico  de  los  ya- 
cimientos y  la  explotación  es  enteramente  análoga  á  la  de  Ba- 
kou, siendo  por  otra  parte  de  muy  poca  importancia  industrial, 
pues  Bakou  representa  por  sí  sola  el  98  por  ciento  de  la  pro- 
ducción total  de  petróleo  en  Rusia. 

José  G.  Aguilera.  Ezequiel  Ordóñez. 


C¿E  Agiiilera,   José  Guadelupe 

1  El  sétimo  Congreso  Geológico 

A 56  Intem';cionril  Rusia,   1897. 

IB^íVd 

P&ASci. 


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