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ESPAÑA SAGRADA,
TOMO XLVI.
TRATADO LXXXIV.
De las Santas Iglesias de Lérida, Roda y Barbastro en su
estado antiguo.
escribíale
el R. P. M. Fr. José de la Canal, Ex-Asistente Ge-
neral de la Orden de N. P. S. Agustín, Individuo de
número y Censor de la Real Academia de la His-
toria , etc. etc. etc.
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MADRID:
IMPRENTA DE LOS HEREDEROS DE D. JOSÉ DEL COLLADO.
AÑO DE 1836.
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PROLOGO.
Oiguiendo el plan formado por el inmortal Florez al emprender
la obra gigantesca que sin su genio nos vemos en la obligación de
continuar, es decir, colocando por orden alfabético las Sillas su»
fragáneas después de haber dado la historia de las Metrópolis, nos
tocaba tratar de la de Lérida, publicada ya en tres tomos la de
Gerona desde su origen hasta nuestros dias. Cuando para recoger
documentos pasamos á esta heroica ciudad en el año de 1817,
nos detuvimos algunos dias en Lérida para formar idea de su ar-
chivo y antigüedades; y el señor Canónigo Archivero D. Rafael
Barrióla tuvo la bondad de poner á nuestra disposición algunos
Códices y un Episcopologío antiguo, de los que sacamos por en-
tonces varios estrados y noticias curiosas , contentándonos con
esto, por no ser dicha iglesia el principal objeto de nuestro via-
je. Al mismo tiempo nos dio noticia de varios sugetos que habian
escrito sobre aquella Iglesia, citando con elogio al canónigo de
ella el señor Finestres, cuyos manuscritos no nos fue dado ver
por entonces , á causa de acercarse el invierno y tener que re-
gresar á la Corte. Pero aprovechando las luces que nos comunicó,
al paso que recopilábamos las noticias sobre Gerona, íbamos
apuntando lo que se hallaba sobre Lérida ; y cuando ha sido ne-
cesario entregarnos al examen de los documentos que forman su
historia , nos hallamos con un caudalito de apuntes importantes.
Es notable que siendo tan célebre dicha ciudad, y habiendo
habido en ella individuos sabios tanto en su cabildo como en su
universidad , no hubiese uno que se dedicase de propósito á pu-
blicar sus glorias. Es verdad que todos los historiadores catalanes,
y entre ellos mas particularmente Pujades, Feliú, Corvera, ha-
cen honorífica mención de ella en varias partes de sus respectivas
obras. Lo es igualmente que Marca ilustró mucho su historia,
aunque no tuviese para ello tantos materiales corno halló en los
demás archivos de Cataluña : pero era preciso formar un cuerpo
1
TI
de todos estos miembros diseminados, darHs unión y vida, y pre-
sentar la historia de Lérida como un todo compacto y homogé-
neo. Esta empresa , difícil en la mayor parte de nuestras Igle-
sias , era casi imposible en la de Lérida , que dominada por mas
de cuatro siglos por los Mahometanos , se vio forzada á vagar por
desiertos y montes diez veces mas años que los hijos de Israel por
el desierto. La vemos brillante en tiempo de los Godos y á sus
obispos figurando gloriosamente en las augustas Cortes j Conci-
lios nacionales: pero de tal niodo se eclipsa en. la irrupción sar-
racénica , que se desconoce su curso,, en los cuatro siglos posterio-
res. Si deja algún rastro entre, las, gargantas y riscos del Pirineo,
si luego aparece en Riba.go.rza,* en Pallas, en Pioda y en Barbas-
tro , se pone en duda que sea, la misma : y si algunos documen-
tos eclesiásticos lo indican-, otros parece que obligan á descono-
cerla. Mas, dejando nosotros, á, c^fa upo abundar en, su, sentido,
nos inclinamos á creer que es tendiéndose los antiguos: límites del
Obispado de Lérida á los puntos donde hallamos después sillas
episcopales ,. se debe mirar la de Lérida como existente y conser-
vada en ellas, y véase aquí por qué nos atrevemos á formar un
cuerpo de las tres de que tratamos en este torno»
Hemos dicho que nos parece eslraño que no haya habido es-
critor que se dedicase á publicar las glorias de esta ciudad y de su
Iglesia., pues no merece este nombre la Gratulación político-ca-
tólica , que con motivo de la conquista de Lérida por el ejército
del Rey católico D. Felipe IV en 1644 , escribió el joven madri-
deño D% Fernando Or.liít Valdés, que según D. Nicolás Antonio
se imprimió en Madrid en dicho año, y en el de 1648 en opinión
de D. José Antonio Alvfrrez Baena en el tomo 2.* de su obra
/lijos de Marlrid.y ffégü 50. La de nuestro uso se imprimió en Ma-
drid por Diego Diaz de la Carrera en 1644. Esta Gratulación di-
rigida á D, Baltasar Carlos de Austria, Príncipe de España, re-
ducida á pliego y ¡medio de impresionen letra gruesa , y compues-
ta por el autor á los 20 años de su edad en el ocio que conceden
ocho dias , lleva 63. páginas de no.tas latinas que el autor titula
adversaria, llenas de erudición sagrada y profana, á lasque se
siguen luego las noticias históricas y topográficas de la insigne
ciudad de Lérida en SG páginas en 4.° Por admirable que sea la
copia de erudición SfBS fctfl joven i de 20 años vertió en su obra,
III
es forzoso >€©nfesar que estuvo escaso en la, parte eclesiástica, que
es» ¡la ^principal en nuestro plan; Le debemos sin embargo gracias
por lo que apuntó en esté asunto , á pesar de no haber registra-
do los documentos y como se puede colegir de sus noticias.
En vista de su brevedad, y de la de otros autores , nos era
indispensable recurrir á los archivos, no solo de Lérida, sino
también de las Iglesias -y ciudades limítrofes de su obispado, y
principalmente de los monasterios en donde por fortuna se han
podido conservar casi prodigiosamente documentos que sirven
para ilustrar su historia. Prevenidos pues con los apuntes saca-
dos de impresos y de los manuscritos que posee la rica Biblioteca
de la Real Academia déla Historia, copiados en gran parte por
los Padres Garesmar y Pascual , PremOstratenses del monasterio
de las Avellanas, por el señor Abad y la Sierra, que fue Abad
de Roda, por Traggia y otros curiosos investigadores de antigüe-
dades, nos pusimos en camino para nuestro viaje literario. Lle-
gamos á Zaragoza , donde; nos obligó á detener la amistad del R.
P. Mtro. Fr, Ramón Mañero, Ex- Asistente general de la Orden
de S. Agustina quien ademas de acompañarnos á ver la famosa
obra del Bocal , donde da principio el canal , creyó que no sería
ni inútil ni difícil dar una ojeada á los archivos de las dos famo-
sas Iglesias, como en efecto lo logramos > y también á la libre-
ría poco registrada , aunque digna de serlo , por los libros raros
que hay en ella. Entre otros vimos, en ésta un Vocabulario me-
jicano y castellano , compuesto por Fr. Alonso de Medina, fran-
ciscano, é impreso en Méjico en el año de 1555, lo que nos pa-
rece conveniente indicar porque D. Nicolás Antonio no mencio-
na á este escritor, aunque sí á otro del mismo nombre, que dice
ser Carionense. Tratando de Fr. Francisco Jiménez dice, que
compuso un Diccionario de la misma lengua. Dictionarium hujus
lingual atque Artem , libros que omnes Mexicane ab aliis editos
jussu superiorum evolvit ac récensuit. ¿Y será este mismo reli-
gioso el autor de un manuscrito que hay en la misma librería
dedicado á D. Hugo, obispo dé Valencia ? Este manuscrito está
parte en pergamino y parte en papel muy grueso : y contiene
cuatro partes. 1." De Clero in generalí , quam sit excelsus. 2.d
De dignitate Episcopáli in se considerata. 3.a De officio pasto-
rali ad omnes applicato. 4.a De ejus premio supernaturali et
TV
gloria. Sigue luego ia Pastoral de S^ Gregorio, y concluye con
la obra de S- Bernardo de canüderátione. Si en estas materias
hay lugar á congeturas, comparando la tratada por Fr. Francis-
co Jiménez, con la conducta que en el mismo asunto atribuye
D. Xicolas Antonio al suyo, que se resistió á. aceptar el obispado,
no será despropósito sospechar que fuese el mismo. Eu los -dos
archivos del Pilar y de la Seo se conservan dos Códices de los
Morales de S. Gregorio. En el del Pilar se halla al fin la histo-
ria de la invención de esta obra por Tajón y la del Pilar : pero
antes se leen estos versos leoninos.
Explicit hic morum Job carmen muñere quorum
Peti'i scriptoris Job sit corona decoris.
Principe devicto mundi mitndoque relicto ,
A Xpto. ceptus liber est in fine receptus.
De muy buena gana habríamos continuado el examen de otras
curiosidades literarias en dichos archivos y librería, que se nos
franquearon generosamente á la menor insinuación que hicimos
al señor Dean D. Benito Fernandez de Navarrete : pero la deten-
ción perjudicaria al fin primero de nuestro viaje, que se dirigía
á Huesca, Barbastro y Lérida. Salimos pues para la primera de
estas ciudades , acompañándonos el arriba dicho R. P. Mtro. Ma-
ñero , que quiso auxiliarnos de todos modos. Llegando á ella , y
recibidos cordialmente por nuestros hermanos del convenio titu-
lado de S. Vicente; presentamos un memorial al Illmo. Cabildo,
el cual accedió á nuestra súplica de examinar el archivo, y nom-
bró para dirigirnos en el trabajo al señor doctoral D. Francisco
de Riclos cuya franqueza y bondad quedarán impresas en nuestro
corazón mientras tenga movimiento. Enterado por menor esle va-
ron sabio en lo que encerraba el archivo, como que le habia re-
gistrado varias veces con otros viajeros, literarios , nos ahorró mu-
cho tiempo poniendo á nuestra disposición no solamente el índi-
ce de documentos, sino también los originales y los apuntes del
sabio y curioso canónigo de aquella Iglesia el < señor Novella , de
cuyo mérito en materias eclesiásticas dan evidentes y clarísimos
testimonios sus muchos manuscritos custodiados con aprecio en
dicho archivo. Quiera Dios preservarlos de alguna catástrofe, si-
V
quiera hasta que pueda publicarse la historia de tan ilustre Igle-
sia! Antes de partir de Huesca subimos una tarde al célebre mo-
nasterio de canónigos reglares de S. Agustín de Montearagon , y
recibidos con sorpresa por nuestro antiguo amigo D. Mariano Latre,
vimos con placer aquel célebre monumento de las glorias ara-
gonesas , la delicadeza de su altar mayor de alabastro esquisita-
ménte trabajado, el Lumen domus , ó índice de documentos, y
con asombro un cuadro del juicio final pintado en tabla, que es-
tuvo en el altar mayor, y quemándose éste, y aun hecha carbón
gran parte de la tabla por el reverso , la pintura se conservó ilesa*.
Lo vimos y tócamete eri tal estado.
Gomo el fin de nuestro viaje á Huesca era para examinar las
relaciones entre este obispado y el de Barbastro con Lérida, vek
rificado que fue, pasamos á Barbastro, en cuyo Señor Dean é
Illmo. Señor Cabildo hallamos igual recibirhiénto al que había-
mos, tenido en Huesca. Los Señores Doctoral D. Ramón dé Oco y
Falceto y D. Pedro Peralta y Valon fueron los comisionados por
el Cabildo para acompañarnos en nuestro examen. Dimos prim*
cipio por el de las Bulas, y fue la primera la de Urbano II, da^
da á súplica del Rey, quien envió á Roma á Poncio para que se
trasladase la silla de Roda á Barbastro. Esta Bula , notable por
su. contenido, nos pareció digna de copiarse, y asi se hizo , co-
tejándola después con la que transcribió el canónigo Sesé (de
quien hablaremos luego) en su historia de Barbastro. Copiamos
también la de Pascual II, que ocasionó tantos y tan ruidosos plei*
tos, las de Adriano IV y Alejandro III, sobre los que habia en-
tre los obispos de Huesca y Barbastro, y últimamente se tomaron
notas de otras menos interesantes á la historia de aquella Iglesia;
Se copió el pergamino original en que se halla la erección de la
cofradía fundada por el obispo Gaufrido ó Gaufredo para la de-
fensa de Barbastro contra los ataques de los Moros, y algunos
otros documentos de bastante utilidad. , ,.
Poco tiempo podia llevarnos el examen de los Códices no ka-
hiendo mas que uno, á saber, un Breviario escrito en vitela de
á medio folio, cuya letra corresponde á fines del siglo XIV. En
él se leen oficios y' se hacen menciones de S. Dedasto obispo _, de
S. Orencio padre de S. Lorenzo, de S. Gildardo , de S. Bricio
y de S. Urbicio, siu otra cosa digna de atención. Copiamos des-
paigílos Estatutos dados á la Iglesia de Barbastro cuando se hizo
colegiata en el año 1464 , que ocuparán su lugar en otra parte.
Consérvase en el archivo una obra que mencionaremos aqui por
parecemos rara. Su título es el siguiente: Pontificóle secundum
ritum Sanctcv Romance Ecclesice cum multis additionibus oppor-
t-unis ex Apostólica biblioteca sumptis et alias Tion'impresis......
Aptissimis figuris gestiis etmotiis personarum ex offiüoriim de~
coro exprimentibus , excultum: opera Alberti Castellani Veneti
Ordinis Prcedicatorum. Se imprimió en León en 1542 por Héc-
tor -Penet. Es notable que el P. Echart no haga mención de esta
obra en su Biblioteca de la Orden, hablando del autor en el
tomo 2.°, pág. 126, al año 1546 como autor de un compendio
del' arte de la mi'islca.
Conservábase en el archivo una arquita de nogal, que pro-
bablemente no se había abierto desde que se cerró la primera vez.
Llegó' la hora: y hallamos un tesoro apreciable para quien no
buscaba oro, ni plata, ni piedras preciosas. Coñtenia el proceso
informatorio para la beatificación del venerable obispo de Bar-
bastro D. Juan Bautista de Lanuza , del orden de Santo Domin-
go, que consta de 644 páginas : pero faltan las once primeras fo-
jas > defecto que suple la impresión que se hizo de dicho infor-
me, y se colocó á continuación del manuscrito : hallazgo precio-
so para la vida de dicho venerable , y que apuntamos aqui por si
la Providencia dispone de nuestra -vida antes de poder concluir
nuestra presente obra. En la misma arquilla se contenian algunos
vestidos sacerdotales del mismo Señor Lanuza, y los Episcopales
y un pectoral del limo. Señor Urraca , obispo también de Bar-
bastro, muerto en olor de santidad, religioso de la orden de S.
Agustín , y consagrado en Zaragoza por otros tres obispos de su
orden. Tanto unas prendas como otras indican tal pobreza, que
hoy se avergonzaría el mas moderado canónigo de usarlas.
Aun quedaba en un rincón de Barbastro alimento agradable á
nuestra curiosidad. Se nos habia indicado que en el convento de
los Padres Capuchinos se conservaba un manuscrito antiguo, y
entramos desde luego en sospecha de> que podia ser el del canóni-
go Sesé. Ansiosos de examinarle, solicitamos el favor de aquellos
observantísimos hijos de S. Francisco; y aunque estaba ausente el
P. Guardian, tuvieron la franqueza de ponerle al momento en
VTT
nuestras manos/ franqueza que aprobó aquel venerable varón
cuando llegó de alli á dos dias. Nos hallamos en efecto con la
obra manuscrita del Señor Sesé, que lleva este ululo. Historia de
la antigüedad y obispado de Barbastro , y unión con el de Roda,
y de los es polios y trabajos, qice ha padecido hasta su restaura-
ción, Y de los obispos que en las dos Iglesias ha habido , y cosas
sucedidas á los Serenísimos Reyes de dragón en su? tiempos »
Trátase también de las cosas notables que hubo en la traslación
de la reliquia del Señor S. Ramón Guillen del monasterio de
Roda á la ciudad de Barbastro. = Dirigida al limo, y Rmo. Se-
ñor D. Juan Móriz de S alazar , obispo ineditísimo de la ciudad y
obispado de Barbastro: por el licenciado Gabriel de Sesé , canó-
nigo y su capellán. En una nota puesta al principio se lee ,• que*
Doña Isabel Liarte, viuda de D. Pedro de Gracia, dejó al con-
vento este, manuscrito ., con la condición de que nq se permitiese;
sacar de él. Consta de cuatro libros. 1.° de los obispos dé Roda.¡
2.° de los de Barbastro y Roda* 3.° de los pleitos que hubo sobre
el espolio de la sede y su restauración ; y 4.° de la traslación dé
la reliquia de S. Ramón de Roda á Barbastro. Pasamos horas y
dias agradables en leer y estractar dicha obra, con tanta mayor
confianza, cuanto hallamos en ella imparcialidad, juicio, crítica,
y no comunes conocimientos de la historia eclesiástica y profana-,
especialmente de las del reino de Aragón. A éste autor debe pues
el público muchas de las noticias qUe hallará en este tomo, no
menos que el discurso latino que dijo en el Concilio celebrado en
aquella ciudad en 4 de febrero de 1597, que colocamos eh el
Apéndice , y que no baria un papel desairado entre los(í¡ue;pnQr
nunciaron algunos Padres Españoles en el Concilio de Trente
El archivo de la ciudad^ que también se nos franqueó- con
generosa galanteria, ocupó los últimos dias de nuestra permanen-
cia en Barbastro. No se halla en él (ni era regular hallarse) do-
cumento alguno anteriora laconquista , pero si muchos y muy
curiosamente conservados en bolsas de terciopelo encarnado", con
su numeración respectiva acomodada al índice que los acompaña.
Los cuatro primeros documentos con que tropezamos y, fueron
otras tantas donaciones. Iwi del Rey Dí Sancho áS. Roberto do
Celladei, del priorato de Enat y Figueiiiela.xon las» décimas y
primicias de Enat. 2.a del Rey D: Ped;p¿ para edifican; un- mo-
VIII
naslerio de Santa Fe. 3." otra del mismo de la Iglesia de Santa
Eulalia á S. Egidio de la Provenza; y 4.* la del obispo Poncio á
nuestra Señora de la O, ó Alahon. Los demás contenidos en los
legajos 2.° y 3.° son privilegios y esenciones concedidas á la ciu-
dad por los Reyes de los siglos XIII, XIV y siguientes. Mas los
pertenecientes al obispado suben hasta el numero de 40 , y ofre-
cen las ruidosas y aun sangrientas escenas que ocurrieron entre
Huesca y Barbastro sobre el obispado. Tomamos razón de los
principales, y podrán servir á su tiempo.
Algún tanto satisfechos de no haber perdido el tiempo ni en
Huesca ni en Barbastro, nos acercábamos á* Lérida con descon-
fianza. Nos la habia inspirado en cierto modo el Señor Marina , á
quien visitamos en Zaragoza á nuestro paso por dicha ciudad, no
solamente por la buena amistad tan cordial como antigua, sino
también para que nos diese algunas luces sobre el archivo de Lé-
rida. Sabíamos que éste sabio le habia registrado escrupulosamen-
te, y tomado á su cargo escribir la historia de aquella ciudad é
Iglesia : mas ya sea por modestia, ya porque no estuviese satisfe-
cho'de su trabajó, ó que acaso le diese por perdido, nada nos dijo
de él, y aun nos desalentó en cierto modo asegurando, que ha-
llaríamos pocas ó ningunas luces para ilustrar los siglos anteriores
á la reconquista , y que no sobrarian para los posteriores. Sin em-
bargo , añadió , hallará V. un Episcopologio antiguo , y algu-
nos Códices que tienen mérito , jr podrán abrir camino á investi-
gaciones interesantes.
Llegamos por fin á Lérida pasando por Monzón , en donde
queriendo ver «1 archivo se nos aseguró que era diligencia inútil:
pues que sus documentos estaban en el Real de Barcelona. Reci-
bidos'en nuestro* convento con el mayor agasajo, y presentado
memorial ai Illmo. Dean y Cabildo , tuvo la bondad el Señor
Dean Dr* D. Juan de Mesa de pasar personalmente á darnos par-
te de que el Cabildo accedia gustosamente á nuestra solicitud, y
que habia comisionado para auxiliarnos al sabio y virtuoso peni-
tenciario D. José Vidal y al Señor canónigo D. Rafael de Solde-
tvilla , á\ cuyo cargo estaba el archivo por su inteligencia y cono-
cimientos en antigüedades. Debimos mil atenciones á dichos Se-
ñores y á cada uno de los individuos del Cabildo y algunos otros
eclesiásticos y seglares, y entre estos debemos especial mención
IX
al oficial del archivo D. Ramón Francesch, que nos ayudó á qui-
tar el polvo á los pergaminos y Códices, y como práctico ponia
á nuestra disposición lo que podia sernos útil. La ocasión nos obli-
ga á confesar francamente, que si algunos viajeros literatos han
tenido motivo de queja de los cuerpos eclesiásticos, ya regulares
ya seglares, por nuestra parte debemos decir lo contrario, y si
nuestros trabajos no salen con aquella copia de noticias que de-
searía el lector, atribuyalo á la precipitación de los viajes ó á
nuestra ineptitud en sacar toda la ventaja posible de tantos mate-
riales como se han puesto á nuestra disposición: pero reflexionan-
do al mismo tiempo que sin auxilio ni aun de amanuense no po-
díamos adelantar mucho.
Desde luego notamos el vacío que anunció el Señor Marina.
Ni rastro habia de documento que hubiese pertenecido al tiempo
de los Godos, y menos le podria haber del principio del Cristia-
nismo en aquella parte de los Ilergetes. Los bárbaros del norte
en su irrupción acabañan con éstos ; y mucho mas los Mahome-
tanos que tenian por idólatras á los Cristianos Godos ya Católi-
cos en su invasión. Halló sin embargo nuestra curiosidad en qué
cebarse, y su primer alimento fue un Misal antiguo, del cual sa-
camos noticias litúrgicas muy curiosas, que ocuparán lugar en
nuestra obra. Aqui únicamente copiaremos la nota que en su pri-
mera foja escribió el Señor canónigo archivero Barnola, prede-
cesor de su sobrino el Señor D. Rafael Soldevilla , que dice asi:
Missale hoc Illerdense scriptis jam commendatum extare in an-
uo 1263 evincitur ex allato ofjicio Corporis Christi a Pontífice
Urbano IV institutum anjioí.263 : ipsumque depromptum fuis se
ex Missali lojige antiquiori ipsiusmet Ecclesias Illerdensis sua-
dent et verba sui tituli inscripti : Missalem secundum consuetu-
dinem Illerden. Ecclesias etc., et ritus reconciliationis pceniten-
tium feria V in cama Domini , benedictio Agni cocti in veru in
Missa diei Pascha et alia plura qua? ibi leguntur longoevam an-
tiquitatem redolentia. Qua propter censeo Missale hoc desinente
décimo tertio sáculo in lucem editum fuisse , máxime cum in eo
nidia inveniatur mentio de alio f esto post dictum annum 1263
instituto. Examinado este Misal, y copiadas las cosas mas nota-
bles, se nos puso en las manos un Breviario en 4.", escrito en vi-
tela, libertado de las llamas que consumieron una buena parte
2
X
de él por Ja inferior; y cuya antigüedad parece del mismo tiem-
po del Misal , cotejado el carácter de letra. Faltándole las pri-
meras fojas y por consiguiente el Calendario, fue preciso recor-
rerle todo para saber qué Santos contenía, y no hallamos mas de
los que había en el mencionado Misal. Se lee sí en otro mas mo-
derno una nota que dice asi : Breviarium secundum consuetudi-
nem et novam regulam Sedis et Episcopatus Illcrden. ad preces
venerabilis viri Donüni Arnaldi Porta Presbiteri propfuta; Sedis Be-
neficiati, scriptum per Petruní Guixardi auno Domini MCCCCLI.
Quod quidem Breviarum de verbo ad verbum prout melius fieri
potuit cum originali extitit comprobatum et correctum et in «rOH
fata civitate Illerdce exaratum. Esta copia , perfectamente escri-
ta, se confrontó' en 1819 con otra que habia en la Biblioteca de
PP. Carmelitas descalzos de Barcelona, y se halló conforme. Le
imprimió en Lérida Enrique Botel Saxon en 147y. El P. Mén-
dez en su Tipografía española, pág. 228, hace mención de otro
impreso en el mismo año ; pero no convienen los títulos ni los
autores. El del P. Méndez dice asi : Breviarium opus secundum
Jllerdensis Ecclesie consuetudincm ex nova regula editum cla-
reque eme/idatum per Dominum Laurentium f ornes virum doc-
t.um ejusdem Ecclesie Presbiterum succentortmque prehabita ta-
men ab egregio dechano ceterisque canonicis ejusdem Ecclesie
licentia Antonius palarés campanarum ejusdem Ecclesie pulsa-
tor propriis expensis fieri fecit. Impresitque venerabais magis-
ter Henricus Botel de Saxonia alemanus vir eruditas hule cla-
rissimo opere in urbe Illerde XVI angustí anuo Incarnationis
Dominice MCCCCLXXVIIII, Puede componerse esta diferencia
diciendo que Pedro Girardo le copió en 1451, que le corrigió
después Lorenzo Fornes , que hizo el gasto de la impresión el
campanero, y que el impresor fue Henrique Botel, en lo que con-
vienen los dos.
Hecho el examen de los libros litúrgicos pasamos al del libro
que llaman verde, escrito según una nota que se halla al fol. 50,
en el año 1327. Es un tomo en folio , escrito en pergamino, de
escelente letra, en que se recopilan los documentos esparcidos
en diversos cajones de los archivos de Lérida, Roda y Barbastro.
El mas antiguo y por él que da principio el Códice, tiene la fe-
cha de 1080, y Ueya ééte título: Definitiones ínter Episcopos Os-
XI
cens. Illerden. et fratres templi mediante Sancio Principe. En
él se marcan los límites de los obispados. Al folio 2.° se halla la
Bula de Pascual II para la traslación de la silla de Roda á Bar-
baslro , dada en 1110, en la cual confirma la donación de déci-
mas , y hace mención de la institución del monasterio de Roda,
juntamente con la donación hecha á la Iglesia por el Rey D. Pe-
dro, y con la que se prueba que los obispados de Roda y Barbas-
tro fueron como continuación del de Lérida. Véase el Apéndice
número 37. Cópianse también las bulas de Eugenio III, de Celes-
tino III, de Inocencio III, sobre los pleitos entre Huesca y Bar-
bastro, y al folio 9 se halla la de éste último Papa, en que por
transacion confirmada por la Silla Apostólica se decide la cues-
tión, y se cuentan cosas notables de los tres obispados de Léri-
da, Huesca y Barbastro. Al folio 13 se halla un documento con
este título. 1136. Raninñrus Reoc confirmat términos Ecclesice
Barbastrensis et dicit ibidem sedem Illerden. manere donet Iller-
da a potettate maurorum eripiatur. En éste Códice hallamos tam-
bién un documento con el título de transactiones ínter Episco-
pum Illerden. et domum militie templi , prima ínter G. Rotensem
Episcopumet P. de Rovera magistrum. Por éste se sabe que en 11
de junio de 1149 estaba el Conde D. Ramón y Príncipe de Ara-
gón sobre Lérida , pues dice asi. Hec definido vel concordia
facta est in presentía Rarmundi < omitís barcliinonensis princi-
pis regni Aragonis in obsidione Illerde sursum in podio de far-
den presentibns etiam subscriptis viris tam clericis quam laicis.
Anuo ab Incarnatione Domini M.C.XL.IX.IIJ. Idus junii , y
siguen las firmas que ponemos para que se sepa quiénes acompa-
ñaban al Conde en la conquista de Lérida. Sig "f Rajmúndi Co-
mes. Sig f num Bernardi Urgellensis Episcopi. Ego Rajmun-
dus Dei gratia Rotensis Episcopus laudo hanc cartam et hoc
signum -p pono. Sig f Bernardi Terrachonensis Archiepiscopi.
Sig \ num Petri Prioris Sci Martini. Sig f num Bernardi Prio-
ris Tolbensis. Sig -f num Odonis canonici. Sig f num Bernardi
Amellii Archipresbíteri. Sig f num Guillelmo Bonifilii Prioris
Rotensis. Sig -\ num Nicholai Prioris Claustri. Sig f num Gui"
llelmi Sacriste. Sig f num Enardi cellerarii. Sig f num Petri
eleemosinarii. Sig f num Berengarii camerarii. Sig f Stephani
cantoris. Al margen , de diferente letra , dice asi : Nos simul
XlT
fratres firmamns. Sig-fnum Petri de Rovera magistri. Sig-fman
Ugonis de Panaz. Sigfnum Sreuol. Sig-fnum Deodati. Sig-fnum
Poned de Halagar. Sig-ftium Petri de Cartella. Sig-fnum Gui-
llelmi de Abbas. Nos simul fratres militie hoc firmamus. Sig\
uum Arnaldi de Stopania. Sig-fnum Raymundí dapiferis. Sig-f
niun Peregrini. Sig-fnum Raymundi de Podio alto. Sig-fnum
Beraldi sacerdotis Terraclwnensis Archiepiscopi capellani qui
hoc scripsit eam litteris superpositis in linea VIIIJ die et anno
quo supra hec carta fiát jirmata in Rotensi capitulo in presen-
tía Rostani capellani militum sancti templi et eximeni garden
justitia de Monson et de Barbastro qui eam receperunt.
Consérvase en el mismo archivo un escelente Códice de los
Usages de Barcelona, en cuyo folio CXXII se lee: Incipiunt cons-
titutiones civitatis Illerde. In nomine Domad atino á nativitate
31. CC. XXVI 1 J. Temporibus Guillermi Boteri, G. de Zagraa,
G. Petri de Offegato de Solsona Consultan , ad preces sociorum
meorum consultan et alionan civium Illerdensium. Ego Petrus
Boteras dedi aliquantulam operam ut consuctudines civitatis
varias in unían colligerem etc. y pone luego los títulos hasta el 44,
de los cuales copiamos el del adulterio. Si quis fuerit cían mu-
lieve alteráis in adulterio comprehensus , currant ambo vir et
femina par omnes plateas civitatis Illerde nudi et verberad , nec
aliud dampnum inde sustineant pecunie vel honoris. En dicho
Códice hay una carta confirmatoria de los Usages de Cataluña,
las constituciones y ordenamientos del Principado, las Cortes de
Cervera de 1210, de Tarragona en 1234, de Barcelona en 1291,
otras en la misma ciudad de 1299 y varias constituciones des-
de 1300 al 1363, lo que nos ha parecido apuntar de paso en ob-
sequio de los que se dedican á esta clase de literatura, para que
sepan dónde podrán hallarlas.
Aun nos faltaba examinar obras mas útiles á nuestro objeto.
Entre los manuscritos legados á la Real Academia de la Historia
pov el Señor Traggia, habia visto y registrado una copia de lo que
el Señor canónigo de Lérida Fineslres habia escrito sobre aquella
ciudad é Iglesia: pero siendo la. copia de Traggia sacada de otra
que debió al erudito D José Vega Sentmanal , convenía consul-
lar el original si existía en el archivo. Se halló en electo, y aun-
que de pequeña y confusísima letra, y tan lleno de enmiendas,
\TTT
que se conoce haber sido el primer borrador ; convenia confron-
tarle con los eslractos hechos del de Traggia. Asi se ejecutó aun-
que con harto trabajo : mas con la satisfacción de hallar exacti-
tud. Nos hemos valido de las noticias del Señor Finestres , por-
que nos ha parecido que estaba bien informado de las antigüeda-
des de Lérida 3 de cuanto los autores habían escrilo sobre la geo-
grafía, estension é historia de los Ilergetes, y sobre los obispos
de la historia de Lérida hasta la reconquista , que es el punto en
que concluye la copia de Traggia. De buena gana hubiéramos co-
piado todas las curiosidades que contiene el original , en que se
hallan hasta los nombres de las campanas de la torre y sus ins-
cripciones: mas corría con demasiada velocidad el tiempo, y lle-
vaba nuestra atención el examen y copia de una disertación la-
lina , escrita por el arcediano de Lérida D. Francisco Girvés, so-
bre el obispado de S. Licerio, que no debia quedar oculta entre
el polvo del archivo; y otro legajo mas bien escrito material y
formalmente con que quiso sorprendernos el Señor Soldevilla,
quien después de habernos presentado el Episcopologio de que en
Zaragoza nos habló el Señor Marina , puso término á su franque-
za y buenos oíicios, entregando á nuestra discreción los apuntes
de este sabio.
Apenas le contó entre sus individuos el limo. Cabildo de Lé-
rida cuando oyó que podría aprovecharse con ventaja de sus vas-
tos conocimientos históricos y de su valiente y bien cortada plu-
ma para escribir la historia de aquella ilustre ciudad y de su San-
ta Iglesia. Hecha la propuesta al Señor Marina , la admitió como
tan conforme á su genio y aplicación ; y dispensado de la asis-
tencia al coro , y examinado e] archivo formó un plan digno de
su vasto espíritu y talento. Bosquejó el origen de los Ilergetes, su
historia , describió sus límites , ilustró la parte geográfica dando
un Diccionario de las poblaciones que se mencionan en el itine-
rario que lleva el nombre de Antonino Pió, y dando á su imagi-
nación un vuelo acaso algo mas libre de lo que debiera , trató
de las artes y comercio de los Ilergetes y de sus guerras. Hizo
después apuntes sobre el origen del cristianismo en aquella re-
gión, y siguiendo el antiguo Episcopologio que nos había citado
en Zaragoza, holló sus trazas y aun corrigió algunos errores. iNos
tomamos el trabajo de copiar íntegro el mencionado Dicciona-
ITV
rio, formando desde entonces el proyecto de insertarle en nues-
tro tomo, como lo hacemos, añadiendo de nuestra cosecha de
cuando en cuando algunas observaciones que nos han parecido
necesarias ú oportunas. ¿Cómo dejar entre el polvo y espuesta á
perderse una ilustración tan notable de nuestra antigua geografía?
Por la misma razón nos valemos de las demás noticias que es-
tractamos de su manuscrito, usando en lo común de sus mismas
espresiones, que alguna vez nos ha sido preciso suavizar. Fácil
será al que haya leído las muchas y elocuentes obras de este sa-
bio reconocerle en sus rasgos , como los inteligentes en pintura
notan los de la mano del maestro que corrige al discípulo. Sen-
sible debe ser á nuestra literatura española, ya sea sagrada ya
profana , que circunstancias desagradables hubiesen hecho al Se-
ñor Marina interrumpir su empresa sin ponerla cima y llenar su
plan: pero le fue preciso abandonar el campo y la obra, la que
dejó en el archivo , sin duda por haber trabajado una parte de
ella mientras debia estar en el coro para cumplir con el oficio
canonical. En papeles sueltos dejó también varias observaciones
que le iban ocurriendo sobre la disciplina eclesiástica de los siglos
medios, principalmente de Lérida, que ocuparán su lugar donde
corresponda con la crítica que merezcan, si Dios nos da salud
y paz.
Habíamos dejado para fin de nuestro viaje el registro del ar-
chivo Real de la Corona de Aragón, en donde en el año de 1817
formamos el índice de documentos pertenecientes á Lérida , cuyo
número pasa de 50. Sabíamos que el digno archivero D. Próspero
Bofarull á nuestra insinuación habia tomádose la molestia de exa-
minarlos, para ver los que nos liarían mas al caso, y para darle
un abrazo y gracias pasamos á Barcelona.
Aunque no interese al lector saber los obsequios que recibi-
mos en nuestro convento del P. Miro. Prior Fr. Francisco Molas
y de su comunidad, debemos hacer mención de ellos para que se
sepa que los Agustinos Aragoneses y Catalanes saben apreciar á
los que se sacrifican por conservar el honor que la literatura ha
dado á su Orden. Fueron dichos obsequios mas de los que deseá-
bamos, y no lo fueron menos los de D. Próspero y de sus agra-
decidos oficiales de archivo. Duraron pocos dias , pues debiendo
el Señor archivero venir á la Corte á presentar á S. M. la obra
XV
grande que había compuesto de los Condes de Barcelona , y dos
magníficos árboles genealógicos y cronológicos con los facsímiles
de todos los Condes, sacado lodo de los documentos del archivo,
creímos que exigía la amistad y aun la conveniencia acompañar-
le en el viaje , dejando a su cargo y de los oficiales sacar copias
de los documentos que tuviesen relación con la Iglesia de Lérida;
lo que en efecto han ejecutado religiosamente remitiéndonos aun
mas de los que habíamos señalado, y con lo que se ilustrará con-
siderablemente cuanto pertenece al estado moderno de dicha Igle-
sia al que pertenecen todos. Al cabo pues de cuatro meses y me-
dio de viaje, volvimos á nuestro centro á dar principio á la obra
que se nos tiene encomendada por S. M. ¡Pero en qué tiempos!!!
Nos ha parecido conveniente prevenir al lector con todas es-
las noticias, ya para que vea las fuentes en que hemos bebido
las que le ofrecemos en el presente tomo , ya para manifestar
puestra gratitud á todos los sugetos que nos han favorecido en la
empresa con tanta generosidad como franqueza. Habremos incur-
rido en errores, equivocaciones é inexactitudes por mas que ha-
yamos procurado evitarlo; y asi repetimos nuevamente á los sa-
bios y curiosos la súplica que hicimos en otro tiempo, y es, que
estamos dispuestos á corregir los defectos que tengan la bondad
de manifestarnos.
Por un descuido se ha omitido citar en el testo los apéndi-
ces 11, 12, 13, 14 y 15, de los cuales los tres primeros perte-
necen á la pág. 149 , el cuarto á la 154, y el quinto á la misma,
columna segunda.
DE LAS SANTAS IGLESIAS
DE LÉRIDA, RODA Y BARB ASTRO.
CAPITULO PRIMERO.
Descripción geográfica de la región de ios Ilergetes.
i Hintre las ciudades de mas
nombre que tuvo en la anti-
güedad y tiene hoy el princi-
pado de Cataluña se cuenta la
de Lérida descrita por algunos
poetas, mencionada por geó-
grafos antiguos y modernos,
famosa por su valor, fidelidad
y patriotismo, y célebre por
los combates de Cesar con A-
franio y Petreyo, gefes del
ejército pompeyano en la guer-
ra civil que los romanos se hi-
cieron en España. Pertenecía
á la región de los Ilergetes, y
según afirman los autores grie-
gos y romanos que hablan de
ella , era la capital de la dicha
Tomo XLn.
región,
Florez
mente
nense,
mente
Cuando el P. Mtro.
describió geográfica-
la provincia tarraco-
pasó tan precipitada-
por ella , que apenas
dejó trazas de sus huellas, para
que siguiéndolas nosotros pu-
diéramos señalar con alguna
seguridad su estension , sus lí-
mites y aun sus ciudades. Con-
tentándose con marcar conTo-
lomeo su territorio desde el Pi-
rineo hacia Huesca, bajando á
Fraga y Lérida , de suerte que
el rio Segre separase á los Iler-
getes de los Lacetanos desde
Urgel al campo de Balaguer,
añade wque basta mencionar
A
2 Esparta Sigrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
»esto ahora por la conexión de entraron en el mismo examen.
«unas gentes con otras, pues el
«principal asunto pertenece al
«tiempo en que hablemos de es-
utas ciudades, que fueron ilus-
«tradas con sillas episcopales."
2 De este moJo echó el
Mtro. Florez h carga á sus su-
cesores, obligándoles á entrar
en una materia obscura en sí
misma, y acaso mas por lo mu-
cho que se ha escrito sobre
ella , cuando á nuestro parecer
no merecía tantas disertacio-
nes y disputas. Antes de llegar
el tiempo anunciado por Flo-
rez, ya se vio su sucesor Ris-
co en la precisión de entrar en
este laberinto, cuando en el
tomo XXXII de la España Sa-
grada, cap. 4, quiso señalar
la situación de la Vasconia an-
tigua por lo Mediterráneo, ó
Despues.de señalar con Tolo-
meo lasciudadesmeditei raneas
que pertenecían á los Vasco-
nes, entre las cuales cuenta en
séptimo lugar á Jaca y en úl-
timo á Alabona , entra á exa-
minar un testo de Estrabon,
libro 3.°, que dice: Supra Jac-
cetaniam ver sus septentrionem
habitant y áseme s in quibus
urbs est Pompe Ion , quasi Pom-
peii si urbem díceres. De estas
palabras, dice, se puede hacer
argumento en prueba de que
los Vascones no se estendian
tanto hacia los Uergetes, que
confinasen con ellos como pu-
so Tolomeo. "La razón es , a-
»ñade, que Estrabon sitúa la
«Vasconia sobre la Jaece tania,
«y asi parece que entre los
«Vascones y los llergetes de-
parte mediterránea, para ha- «bia admitirse otra región me-
blar con mas claridad. Tuvo «dia denominada de la ciudad
que demarcar los límites orien- «de Jaca y de su territorio, y
tales de los Vascones ; y ha-
llando á los geógrafos é histo-
riadores antiguos discordes y
aun contrarios en esta demar-
cación , empleó todos sus es-
fuerzos en aclarar la materia,
aunque no con tanta facilidad
ni felicidad como á él le pare-
ció, según el concepto que de
su sistema en esta parte han
formado otros escritores que
«que toda esta parte debe des-
«membrarsede aquella región,
«á quien la aplicó Tolomeo."
El Mtro. Risco reconoce y con-
fiesa la dificultad en la inte-
ligencia del testo citado, y
queriendo desatarla, supone
(son sus palabras) "que la Ja-
«cetania de Estrabon no se
«distingue de la región que
«los autores latinos llamaron
Descripción geográfica de los Ilergetes.
«Lacetania , como lo demues- naban con los Vascones
«tra la nota y los sucesos que
«aplica el mismo Estraboná su
«Jacetania, Dice que los Jace-
utanos eran la mas noble por-
«cion de las gentes que vivian
«entre el Pirineo y el Ebro:
«que en las ciudades que te-
«nian sucedieron las guerras
«de Sertorio contra Pompeyo;
«y la de Sexto Pompeyo con-
«tra los legados de Cesar, las
«cuales ponen los latinos en la
«Lacetania." A esta reflexión,
flue no deja de tener fuerza,
añade Risco otra tomada de la
facilidad con que los autores
griegos inmutaban las voces
de que usaron los latinos, y
que es muy fácil poner la J por
la L, y decir Jacetania por
Lacetania.
3 Advierte también el Mtro,
Risco, que Est rabón y Tolo-
meo se hallan discordes en la
situación de los Lacetanos se-
gún el respecto que decian á
los Vascones. Si se examina el
mapa que el Mtro. Florez pu-
blicó en el tomo XXIV, se ve-
rá que los Ilergetes llegaban á
la raiz del Pirineo , y que los
Ausetanos situados también á
la raiz , tenían debajo de sí á
los Jacetanos ó Lacetanos,
quedando estos ceñidos de mo-
do que por ningún lado confia
3
Pero
añade, que Estrabon puso la
Jacetania ó Lacetania inme-
diata al Pirineo, como se ve
en las palabras con que des-
cribe esta región. Dice asi : ea
a Pyrenes radicibus incipiens
in campos dilatatur, et contin-
git propinaua llerdce, et lieos-
cce loca, quee suntregionis Iler-
getum non procul ab Ibero re-
mota. Bajo esta suposición, aña-
de el Mtro. Risco, que pudie-
ron los Vascones confinar con
los Lacetanos y juntamente con
los Ilergetes; con los primeros
á la raiz del Pirineo, y con
los segundos mas abajo y cer-
ca de la ribera oriental del
Ebro. En esta discrepancia de
los dos grandes geógrafos pre-
fiere el Mtro, Risco la autori-
dad de Estrabon á la de Tolo-
meo contra el parecer de Mar-
ca, y apoyando su preferencia
en las razones de Celario y en
autoridades de los autores la-
tinos, concluye que la de Es-
trabon debe entenderse en su
propio y rigoroso sentido, pues
convienen los autores latinos
en poner á los Jacetanos deba-
jo de la raiz del Pirineo, y con-
siguientemente inmediatos á
los Vascones por el térrnino.'de
Jaca. Quedan también averi-
guados los límites de los mis-
4 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
mos Vascones, los cuales por «to topográfico cL la región,
su grande estension confina- »>el que tirase las líneas de la
ban con varias regiones: con «carta desde las inmediaciones
ra del Ebro. Este es el sistema
del Maestro Risco, que por lo
tocante á nuestro propósito ha-
ce á los ílergetes limítrofes de
los Vascones por una parte á
lo menos del poniente de los
primeros. Examinaremos mas
adelante este sistema , y le
compararemos con el del señor
abad de san Cugat Don An-
drés Casaus y Torres en sus
nuevas observaciones para la
historia de Aragón, Navarra
y Cataluña , impresas en el
año 1829.
«confluencia con el Sl
>cgre, el
«curso de este hasta Urgel, y
«tirando la última línea por las
«montañas de Urgel á volver á
«Huesca." Al paso que esta de-
marcación del señor Finestres
estrecha los límites de los íler-
getes por el O., los alarga de-
masiado por el N. haciéndoles
tocar en la raiz del Pirineo
contra la opinión de Est rabón,
el cual á dichas raices coloca
á los Jacetanos según el testo
de este geógrafo copiado arri-
ba. En esta opinión ó es preci-
4 El señor canónigo de Lé- so decir que Jaca no pertene-
rida Don Pedro Finestres en
la historia manuscrita de aque-
lla ciudad, que original se con-
serva en el archivo de aquella
santa iglesia, demarca los lí-
mites de los ílergetes , fijando
cuatro puntos en cuatro ciuda-
des que pertenecía á dicha re-
gión y nombra Tolomeo, que
son; Celsa, Orgia, Osea é I ler-
da , y dándoles por correspon-
dientes los nombres modernos
de Xelsa, Urgel, Huesca y Lé-
rida, concluye que "no erra-
«ria mucho en el señalamien-
cia á la Vasconia , ó que se de-
ben admitir dos Jacetanias. No
seria el señor Finestres el pri-
mero en este último sentir. Le
habían precedido algunos de
nuestros antiguos historiado-
res, y entre ellos el P Maria-
na, que en su libro IÍI de la
historia de España, cap. 13,
tratando de la guerra de Ser-
torio , hace mención honorífi-
ca de un soldado que se llama-
ba Aulo Mevio, y dice que era
Lacetano, que quiere decir, na~
tur al de Jaca* No será fuera
Descripción geográfica de los Ilergetes. $
de propósito advertir, que en esto, el P. Huesca duda si pue-
la edición latina de la historia den admitirse dos Jacetanias,
del P. Mariana que se impri-
mió en la España ilustrada
faltan estas "últimas palabras,
y si el dicho autor las añadió
en la versión castellana , no sa-
bemos por qué principio pudo
convertir el Lacetano Mevio
en Jacetano, si en efecto no
admitió dos Jacetanias ó con-
fundió los Lacetanos con los
Jacetanos. Ademas de esto se
equivoca el P. Mariana en de-
al mismo tiempo que sus razo-
nes se dirigen á probar que los
sucesos históricos insinuados
por Estrabon ocurrieron en la
Jacetania aragonesa , pues di-
ce que los Jacetanos que men-
ciona dicho autor , y q¿ie se-
gún Livio conquistó Catón,
eran vecinos de los Suesetanos,
cuya capital era Sangüesa, lo
que prueba con las frecuentes
correrías que hacían los Jace-
cir que Mevio era Lacetano, taños en los campos y tierras
cuando la inscripción espresa de los Suesetanos, y concluye
que era Ausetano, que después
de haber seguido las águilas ro-
manas á Asia bajoel cónsul Lu-
culo, volvió á su patria carga-
do de honores y de riquezas,
que edificó un pórtico en la pla-
za Ausetana, que pagó las deu-
das de su patria, y que con
asistencia del Senado, Sera-
do y pueblo Ausetano fue se-
pultado al segundo estadio de
la ciudad, etc.
5 El P. Huesca en su Tea*
tro crítico de las iglesias de
Aragón, cap. 2.°, dice, que su
parecer es, que la ciudad de
Jaca y su distrito fue región
particular distinguida con el
nombre de Jacetania, sea ó no
la misma con la Jacetania ó
que el pasage de Livio no pue-
de entenderse sino de la Jace-
tania de Aragón. Si los Jaceta-
nos no hubieran sido adictos al
partido romano ni servido con
tropas auxiliares ó estipendia^*
ms á la república aun á largas
distancias de su país, pudieta
tener alguna fuerza este argu-
mento del P. Huesca: mas si he-
ñios de juzgar de estosporctros,
podemos suponer que acompa-
ñaban al ejército romano á otras
regiones, como acompañaron
tantos á Aníbal en su espedi-
cion á Roma, los Celtiberos á
los Romanos á Andalucía, y
los Lusitanos á Sertorio hasta
el Pirineo. Debilita también la
fuerza del argumento* del P.
Lacetania de Cataluña. Segurx Huesca el saberse que la pala-
6 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cop. L
bra Suesetanos que puso Livio «lugar de la Peña por la sierra
está alterada y corrompida se- "de Sarsá , falda del Guara,
gun algunos, debiendo eseri- «Alquezar, sierras de Naval y
birse Ausetmos, que sin duda «Ribagorza hasta Urgel. Todos
eran los que confinaban con los «los valles y pueblos que caian
Lacetanos de Cataluña. Esta
alteración de nombres se nota
muchas veces en Livio, en Po-
livio y en casi todos los anti-
guos, á lo que daba motivo y
ocasión la semejanza de los
nombres, y acaso las equivo-
caciones son de las copias que
se fueron sacando de los origi-
nales. Puede añadirse á estoque
los Suesetanos mencionados
por Livio, si es que escribió
asi , no vuelven á sonar en la
historia , y según dice el Mtro.
Florez con Marca, "el terri-
«torio de los Suesetanos corres-
ponde á la Cosetania y agre-
gados á ésta, perdieron su
«nombre,"
6 Don Joaquín Traggia en
su Aparato a la historia ecle-
siástica de Aragón, art. 12,
entró también en este laberin-
to, y al paso que parece im-
pugnar la opinión de Finestres,
viene en cierto modo á confor-
marse con ella. Asi que , tra-
tando de los Ilergetes dice:
"que este país corria por el N,
«desde la Gargocha, nombre
«fuera de estos límites perte-
«necian á la Vasconia. Abra*
«zaba pues esta región comen-
«zando desde el Pirineo orieu-
«tal, la Andorra, Val de Aran,
«los valles de Barrabes , Benas-
« que, Vio, Broto, Tena y par-
«tido de Jaca." Podrían muy
bien ser estos los límites de los
Uergetes; mas el señor Traggia
no autoriza su opinión con los
historiadores y geógrafos anti-
guos de un modo claro y de-
cisivo , como era preciso para
que abrazásemos su opinión,
que en última análisis viene á
ser la de Finestres con muy po-
ca variación,
7 El señor Masdeu, tomo
XVII de su Historia crítica^
suplem. XIX, dice: Pasemos á
ver lo que dicen los antiguos
acerca c|e los Ilergetes. tfYa
«vimos poco antes que Estra-
«bon los pone cerca del Ebro,
«en territorio de Lérida." Es-
trabon no describió á los Iler-
getes ni se propuso deslindar
sus términos. Habló muy poco
de ellos, y eso indirectamente
«que dan al estrecho por don- y en general. "Tito Livio, con-
»»de pasa el Gallego, bajo el «tinúa el señor Masdeu, desde
Descripción geográfica de los. Ilergetes. 7
«dicho rio hacia arriba hasta «Viqtie , como dice Livio, y
«tierra de Alísennos: y Salus-
«tio desde el mismo rio hasta
«cerca de los Lacetanos. Añá-
«danse á las relaciones de estos
«escritores las de Plinio y To-
«lomeo. El primero los coloca
«al occi dente de Tarragona en-
»tre los rios Ebro y Llobregat,
«y bajo el nombre general de
«Ilergetas , parece que com-
«prende también álos Vescita-
«nos y Surdaones, cuyas ciu-
ijdades eran Huesca y Lérida.
«El segundo pone el término
«meridional de los Ilergetas en
«el lugar en que el Ebro reci-
«be al Segre , y de aqui los ha-
«ce subir por Cataluña y Ara-
«gon hasta mas arriba de Ba-
«laguer y Huesca. Parece se-
«gun estas relaciones que la re-
«gionde los Ilergetas estaba di-
«vidida en tres pueblos} el uno
«de Ilergetas-propios, que se-
«rian los del Llobregat; el se-
«gundode Ilergetas-Surdaones,
«que eran los de Lérida y Se-
«gre; y el tercero de Ilergetas
«Vescitanos que eran los de
«Huesca y Gallego. Subian
«pues los Ilergetas desde el
«Ebro por una parte y otra del
«Segre estendiéndose por Ca-
«taluña y Aragón hasta el Ga-
«por esta con los Lacetanos de
«Jaca como insinua Salustio."
Tal es la descripción geográfi-
ca que de los Ilergetes hace el
señor Masdeu , tan confusa á
nuestro parecer, que no sabe-
mos si habrá quien pueda por
ella formar idea de la esten-
sion y límites de esta región.
El testimonio de Salustio que
cita el señor Masdeu tomado
de la carta de Pompeyo al Se-
nado es demasiadamente vago.
Dice asi: Recepi Galliam, Pi-
reneum, L.icetaniam , llerge-
tum. Se inferirá de aqui que la
Lacetania confinaba con el 11er-
geto: pero queda en pie la di-
ficultad mientras no se decida
si habia dos Lacetanias. Y si
como observan los editores del
Salustio se lee Laletani i en lu-
gar de Lacetania , según se ha-
lla en muchos libros, ¿qué
fuerza hace la carta de Pompe-
yo ? Ninguna á nuestro pa-
recer.
8 El señor Don Andrés de
Casaus y Torres, abad del Real
Monasterio de san Cucufate
del Valles, escribió una obra
con el título de Nuevas obser-
vaciones para, la historia ge-
neral de Aragón, Navarra y
«llego,ycontinuandoporaque- Cataluña, cuyo primer tomo
«lia parte con los Ausetanos de se imprimió en Barcelona en el
8 España Sagrada. Tratado LXXXIV, Cap. I.
af.o 1829. Este erudito Bene- dian varias naciones (que yo
dijtino había examinado dete-
nidamente cuanto dejaron es-
crito los geógrafos é historia-
dores antiguos, y lo que he-
mos copiado de los modernos;
y poco satisfecho de ello, si-
guió un método que nos pare-
ce el mas acertado para errar
menos en la asignación de los
límites de las regiones de que se
trata. En la observación XXVII
asienta absoluta y decidida-
diría regiones) á saber: Bargu-
sios , Ilerdenses, Suesetanos,
Sedetanos y Ausetanos propei-
beros , unidas todas, dice, ba-
jo un gobierno, cuyas riendas
tenia el Régulo Indibil dos si-
glos antes de la era cristiana.
Para probar sus asertos se va-
le de los nombres y número de
las ciudades que Tolomeo se-
ñala á los Ilergetes, que son:
Bergusia, Celsa, Bergidum,
mente que "los Ilargetes eran Erga, Succosa, Osea, Burt**
«orientales á los Vascones na, Gallicafhvia, Orgia é Iler-
«segun Tolomeo, y confina- da. Dijimos antes que el señor
«ban con ellos por tierras de canónigo Finestres, poniendo
«las Cinco Villas de Aragón; por puntos principales cuatro
«por N. eran ' limítrofes de
«los Jacetanos yBargusios; por
«E. con los mismos Bargu-
»sios ó Castellanos y de los
«Ausetanos orientales; y en
«fin por S. de los Cositanos,
ciudades, quiso señalar los lí-
mites de los Ilergetes; y si-
guiendo este método se podrían
señalar con mas seguridad di-
chos límites y la estension ó
a rea que encerraban, si los
«Ilercaones , Edetanos y Celti- nombres antiguos de las eiuda-
«beros, de cuyos tres pueblos des nombradas fueran exacta-
»los separaba el rio Ebro." Les
da una estension de cuarenta
y seis leguas de O. á E-, y
de tres á diez de S. á N-, y en
esto se ve ya que el señor Ca-
mente correspondientes á los
que nombra el señor Casaus
existentes en el dia. Dejando
este examen para después, vea-
mos del modo posible la línea
saus determina la estension del con que cierra la región de los
territorio, lo que hasta él nin- Ilergetes en el mapa que aeom-
guno-ha hecho: pero tiene el paña su obra. Tomando el pri-
cuidado de advertir en segui- mer punto en Cisa, (que se-
da, que bijo el nombre gene- gun el autor corresponde á la
tico de Ilergetes se compren- actual Tibisa en Cataluña) di-
Descripción geográfica de los Ilergetes.
rige la línea hacia el oriente
con inclinación al norte á cor-
tar el rio Noya cerca de Tolo-
bi, que dice ser Vilobi en Ca-
taluña, desde donde inclinada
mas al oriente llega al rio Llo-
bregat y Rubricata que es Mo-
láis de Rey. Sigue la orilla de-
recha de este rio, y dejando
á ella á Martorel, la inclina
al poniente hasta cerca de Se-
bendunum , que corresponde
según él á Sidemunt dejando
este pueblo á su derecha. Di-
rígela desde aqui hacia el nor-
te siguiendo el rio Nogera ri-
bagorzana, y en llegando á Ili-
turgi, hoy Tamarite queque-
da dentro del aréa, la inclina
al noroeste pasando por cerca
de Bergidum (Barbastro) que
deja á la derecha. Desde aqui
camina casi recta al oeste á
cortar el rio Gallego entre Cas-
trum-vergium , hoy Ayerbe,
que queda dentro, y Jespus que
corresponde á Jesteen Aragón.
Continúa la línea recta al po-
niente hasta mas adelante de
Lesa, hoy Luesia, y cortan-
do esta línea con otra tirada
de norte á mediodia que for-
ma con la primera un ángulo
casi recto, baja á la margen
izquierda del Ebro siguiéndo-
la después hasta volver á Ci-
sa. Dentro de esta aréa coloca
Tomo XLV1
el señor Casaus las ciudades
siguientes. Octogesa , Galica-
flavia, Ilerda, Iliturgi, Sucosa,
Pertusa, Osea, Calagurris-fi-
bularia, Terme, Forumgallo-
rum, Erga, Tutia, Gallicum,
Burtina, Athanagia, Orcia y
Celsa. De esta demarcación se
infiere que los Ilergetes no se
estendian hasta las raices del
Pirineo, y si los Jacetanos que
están al norte de aquellos, por
manera que se verifica que
eran unos y otros orientales á
los Vascones, aunque Tolomeo
nombre únicamente como ta-
les á los Ilergetes. Se ve pues
aqui que el señor Abad con-
viene en cierto modo con el
maestro Risco, y que á nues-
tro parecer estos dos autores
son los que mas se acercan á
la verdad , ó á lo menos son
mas claros en su esplicacion
geográfica.
9 Sabemos que un sabio de
primer orden, cuyo nombre bas-
ta para que se conozca su mé-
rito en historia y geografía, im-
pugna en sus apuntamientos
para la historia de Lérida casi
todas las opiniones que hemos
indicado. En efecto, el señor
Marina escribió una diserta-
ción sobre los términos de los
Ilergetes, en la que refiere las
opiniones de los autores que
B
10 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
hemos nombrado, y las impug- »de igual y mayor fama hacia
na con algunas de las razones
que hemos copiado ya en ellas,
y concluye con dos observa-
ciones , infiriendo de todo su
opinión que vamos á copiar
literalmente. Dice pues así:
"Añadiré dos observaciones
«sobre la oportuna y conve-
"niente esplicacion de un tes-
«to que ha motivado tantas y
«tan desvariadas opiniones. La
«primera es de Don Joaquín
«Traggia que se esplica de es-
»te modo. Para que se verifi-
«que el pensamiento de Estra-
»bon, no es necesario que los
«Lacetanos fuesen limítrofes
«de los Vascones, ó que toca-
«sen inmediatamente con ellos,
«como pretende el maestro
«el orienta."
10 "Segunda observación.
«Es un hecho en que convie-
«nenlos eruditos, que las gran-
«des regiones ó asociaciones
«civiles en que estuvo di-vidi-
«da la España, conocidas en el
«orden geográfico y político
«con sus nombres generales y
«privativos de cada región,
«abrazaban dentro de sus tér-
«minos divisiones parciales y
«distritos ó países mas ó me-
«nos estendidos; los cuales,
«aunque tenían sus denomina-
«ciones particulares, no deja-
«ban por eso de comprender-
«se bajo el nombre común y
«de formar una parte integran-
«te de la región. Sin apartar-
«Risco: porque tocando la ,La- «nos de los llergetes tenemos
«cetania con la Cerdaña por "en sus términos según los an-
«su limbo meridional hacia
«occidente, distaba muy poco
«de la Vasconia ; y asi se pue-
«de decir que esta se hallaba
«sobre la Jacetania. Que Es-
«trabon no hablase rigorosa-
«mente se infiere de que nom-
«brando á los Vascones y La-
«cetanos, advierte que en aque-
«llos está la ciudad de Pam-
«tiguos el país ó distrito de los
«Surdaones, que eran los de
«Lérida y pueblos de sus in-
«mediaciones: los Bargusios ó
«habitantes de la ciudad de
«Bargusia y su término: los
«Vescitános de la comprensión
«de Huesca, y todos ellos eran
«llergetes. Establecido este
«principio', me parece que fun-
«plona, lo que hablando de la «dados en él, podemos dar al
«Vasconia oriental no venia al «testo de Estrabon, que tan-
«caso siendo Pamplona tan oc- "tas controversias y litigios li-
«cidental, y habiendo pueblos "terarios ha suscitado, una be-
Descripción geográfica de los Ilergetes. 11
lia esplicacion obvia, sencilla, "Pamplona. De aquí no se in-
natural y conciliable con la
"doctrina del mismo geógrafo,
»y con la de Tolomeo. El tes-
»to dice así copiado integra-
lmente. Supra Jacetaniam sep-
^tentrionem ver sus habitant
"Gascones, in quibusUrbs est
»Pompelon , quasi Pompeii si
vurbem díceres. Se deja ver que
"el intento y blanco de Estra-
»bon no fue describir á los
"Vascones en general, ni dar-
»nos una idea circunstanciada
"de toda !a Vasconia, sino tan
«solamente de aquella parte
"que caia al norte de la Jace-
"tania ó país de Jaca. En los
"Vascones así como en los Iler-
»getes existí in diferentes ter-
ritorios y distritos conocidos
"con sus nombres particulares,
"y regularmente tomados de
»!a ciudad principal á que es-
"taban sujetos; pero compren-
"didos todos bajo el común y
"general de la región- Habia
"Vascones, Calagurritas, Cas-
"Cantenses, Jacetanos, Pompi-
"loneses. Estrabon habla sola-
"mente de estos últimos é in-
"dica su posición con respecto
ȇ los Jacetanos con quienes
"fiere ni directa ni indirecta-
«mente que este geógrafo se
"propusiese alterar la situación
"de la Jacetania de que se ha-
»bla ó Lacetania de Tolomeo,
»mi que la Jacetania de que se
"habla fuese región distinta de
"la Vasconia ó nocomprendi-
"da en ella, sino que Jaca y
»los pueblos Jaqueses forma -
"ban un distrito particular de
"la Vasconia distinto de los
"Vascones pampiloneses , los
"cuales les caían al septentrión.
"Este comentario representa á
"mi parecer la idea que se pro-
fuso Estrabon en aquellas sus
"espresiones, las cuales en cual-
quier otro sentido son indig-
"nas de tan insigne geógrafo
"por insignificantes, incoheren-
"tes é incomprensibles.... Estra-
»>bon enseña claramente que
?>la Lacetania empezando ea
"las raices del Pirineo se easan-
"Chaba y dilataba por los cam-
"pos llamados hoy Pía de Ur-
"gel ó Urgelet hasta tocar en
"las vecindades de Lérida y de
»Ilcosca, que corresponde á
"Aytona. Luego los Lacetanos
"se tendían por todo el orien-
"lindaban. Sobre la Jacetania "te de los Ilergetes de quienes
»o país de Jaca hacia el sep- «eran vecinos y limítrofes, y
"tentrion habitan los Vasco- ?»no por el norte donde sería
i>n¿s\ que tienen la ciudad de "bien difícil encontrar los es-
12 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
«paciosos campos de que ha- »ya) de Pompeyo. Este y su
«bla Estrabon.'
lí "El resultado decuan-
«to han escrito los antiguos y
«modernos geógrafos é histo-
riadores acerca de la situación
»de las regiones y pueblos del
«Pirineo oriental confirma lo
«que llevamos dicho. El orden
«geográfico de aquellos países
«es el siguiente. Los mas orien-
«tales eran los Indigetes que
«corresponden hoy al Ampur-
«dan. Por occidente de es-
«tos seguian inmediatamente
«los Ausetanos de Vique y de
«Gerona; luego los Lacetanos,
«ejército trajo en su espedicion
«el camino romano que dirigía
»á Am¡uirias, y desde aqui
«con dirección á occidente al-
«go inclinado á sur, seguía por
«Ausa, y luego entraba en los
«Lacetanos y después en los
«Ilergetes. Así consta de la cé-
«lebre inscripción de Ausa á
«Aulo Mevio de cuya legirimi-
«dad dudaron algunos."
12 Según este sabio y crí-
tico autor el término oriental
de los Ilergetes era una línea
tirada desde el punto donde fi-
nalizaba la septentrional cerca
«Cardona país de Sagarra, Sol- de las fuentes del Llobregat y
«sona, Igualada, Tarrega, y por ellimbo meridional de Cer-
«á estos los Ilergetes: de suer-
«te que así como los habitan-
«tes de las cumbres del Pirineo
«tenían este orden según Pli-
«nio, Indigetes, Cerretanos y
dania, llevándola por las sier-
ras orientales del Segre y por
las llanuras de Urgél y Lérida
hasta tocar en Ebro hacia Flix
distante nueve leguas S. S. O.
«Vascones, por el propio esti- de Lérida en el camino que va
«lo, los pueblos situados por
«la raiz y faldas pirenaicas ba-
«jo de aquellos, y que se es-
«tendian á lo interior del país,
«guardaban según el mismo
«geógrafo la posición siguien-
te. Primero los Ausetanos: mas
»»al occidente los Lacetanos:
»>á continuación los Ilergetes,
»y luego los Vascones. Esta
^geografía sirve de luz y co-
mentario á la carta (citada
desde esta ciudad á Tortosa.
Abrazaba pues la región de los
Ilergetes, según Monfar, en
su banda oriental las ciudades
y pueblos de Urgél, Organya,
Oliana, Pons, Agramunt, Cas-
telló de Farlanya, Camarasa,
Balaguer, Liniola, Anglesola,
Tarrega , Belpuig y Aytona.
Últimamente añade el señor
Marina, "que de los pueblos
«que ocupaban el interior del
Descripción geográfica de los Ilergetes. 13
»país en tiempo de los carta- merosa su población, pues se-
«gmeses y romanos no tene-
»mos mas noticias que las que
»por fortuna nos conservaron
wlos escritores del imperio grie-
>ígos y romanos, y esas muy
^obscuras, escasas y á veces
^encontradas."
13 No tendremos la teme-
ridad de meternos á jueces en
una controversia tan reñida
como poco interesante á nues-
tro entender, y que aun cuan-
do lo fuera, no es el objeto
principal de nuestro instituto.
Nos contentaremos pues con
decir que cuando la naturale-
za misma no marca los límites
gun Tolomeo, que floreció por
los años de 138 de Cristo, te-
nían diez ciudades que hemos
contado ya.
14 Con este motivo nos
parece conveniente publicar
aqui un trabajo literario del
señor Don Francisco Martínez
Marina que hemos copiado de
sus manuscritos existentes en
el archivo de la Catedral de
Lérida, que aunque aprecia-
dos y bien custodiados hoy,
podran acaso perderse ó estra-
viarse mañana. Es un Diccio-
nario de los principales pue-
blos de los Ilergetes. Este dará
de las regiones y délos reinos mucha luz para aclarar algu-
con grandes rios y montes, la nos puntos históricos demasia-
ambicion de los pueblos limí- do obscuros tanto en la parte
trofes los alarga y estiende á geográfica, como en la civil y
costa de los mas débiles. Esto religiosa.
pudo suceder á los Ilergetes,
que reducidos al principio á
cortos límites, multiplicándose
en proporción de la bondad de
su terreno y de su industria,
llegarían á dilatar su dominio,
y acaso otros mas pobres y
menos cultos se unirían á ellos
AD NOVAS.
. 15 Situado en el camino
romano que desde Astorga di-
rigía por Zaragoza á Tarra-
gona. Antonino en su itinera-
rio coloca este pueblo entre
para formar un cuerpo de so- Lérida y Tarragona á 18 mi-
ciedad respetable. Lo que nos lias de aquella ciudad y 30 de
consta de las historias es, que
cuando entraron en esta región
los cartagineses y romanos,
eran ya célebres y bastante nu-
esta. Se ignora á qué población
de las actualmente existentes
pueda corresponder , y aun se
ha dudado á qué país per teñe-
14 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
ce privativamente, si á los Her-
retes ó á los Lacetanos, cues-
tión difícil de resolver; porque
hallándose el pueblo en los con-
fines de una y otra región, no
hay suficientes datos para re-
solverla con acierto. Conside-
rada la distancia , dice Trag-
gia , corresponde á Bages , y
que las dos regiones pueden re-
petir este pueblo. No sé que
entre Lérida y Tarragona ha-
ya algún lugar llamado Bages
como no sea Albages que no
dista de Lérida las 18 millas
del itinerario. Según nuestro
sistema general, no puede ha-
ber dudas en que el presente
pueblo pertenece á los Ilerge-
te>. Si se conservaran vestigios
del camino romano de Lérida
á Tarragona, sería fácil bus-
carla correspondencia. Espues
necesario apelar á conjeturas.
Las mias se reducen á que Ad
novas estaría en el sitio que hoy
llamamos Villanueva de Bell-
puig, y por aquí pudo ir muy
bien el camino romano. Favo-
rece este pensamiento la dis-
tancia de Lérida á 18 millas
ó 4 y media leguas , y el nom-
bre de Villa-nueva en que pa
AD NUCEM.
16 Aunque ningún histo-
riador ni geógrafo del tiempo
del imperio romano haya he-
cho memoria de este pueblo,
con todo eso resulta suexisten-
cia desde muy antiguo por el
testamento ó escritura de do-
nación del diácono Vicente en
favor del monasterio de Asa-
no, que publicó Traggia entre
los varios apéndices del tomo
II de su aparato, cuya fecha
dice es sub die III Kal. Octob.
an. II Domini nostri Agilse
Regís, que coincide con el 551
de Cristo. Y si bien estoy per-
suadido, que ni es ni puede
ser con mucho tan antiguo,
como diremos en otra parte,
todavía es suficiente para pro-
bar la existencia de dicho pue-
blo desde tiempos muy remo-
tos. La locución ad nucem ó
ad nocem, como se lee en el
documento, es muy conforme
á la índole y genio de la len-
gua latina: y asi leemos en los
itinerarios romanos ad novas,
ad turres , ad sórores y otros
nombres semejantes de pue-
rece perpetuarse el primitivo blos. Por tanto, se puede con-
de Ad- novas. siderar como pueblo romano,
y que estando situado en ter-
ritorio de Zaragoza, como di-
Descripción geográfica de los Ilergetes* 15
ce el diácono Vicente, parece de las líneas que forman la
que hay motivo para fijar su A, en cuyo caso dijera Ae-
correspondencia en el lugar de sonensi como se lee en las de-
la Nuez, que está sobre la iz- mas inscripciones. En la 832
quierda del Ebro al oriente y publicada forMasdeu existen-
no lejos de Zaragoza, y de con- te en Roma, se da noticia de
siguiente en la región de los
Ilergetes.
AESONA.
47 Famosa ciudad de los
Ilergetes, cuyo nómbrese con-
serva todavía con muy poca
alteración en eldelsona, pue-
blo situado hoy entre el Segre
y Noguera Pallaresa en la Con-
ca de Tremp. Tuvo en lo an-
tiguo Seviros augustales, Du-
unviros, y colegios ó gremios
de comerciantes, y fué plaza
de tráfico y contratación muy
frecuentada asi por naturales
comoestrangeros, según cons-
ta de muchas inscripciones de
Isona que recogió el canónigo
Pascual y otras publicadas por
los anticuarios. En la inscrip-
ción 656 de la colección de
Marco Terencio Paterno, el
cual habia muerto en aquella
ciudad , y espresa que era es-
pañol de la provincia citerior
y natural de Isona, Aessonen-
si. Y en la 978 á Fulvia Cá-
tula se dice que era natural de
Isona, Aessonensi.
AETOSCA.
18 DonPedroFinestres en
sus apuntamientos se inclina
á creer que esta ciudad de los
Ilergetes se debe buscar en el
partido de Huesca, y fundado
en el sonsonete de la voz y ro
en otra razón, le pareció pu-
diera fijarse su correspondencia
en un pueblo algo mas alto
que Pertusa llamado hoy Ada-
huesea y antes Adahcsca. Don
Joaquín Traggia en su diccio-
Masdeu, que ya habian dado nario art. Ercosca, que sin du-
á luz Marca, Finestres y Fio- da pertenece al presente pue-
rez puesta á Marco Fabio Edil blo, dice que será Osea deba-
y dos veces Duunviro, se di-
ce que era Iessonense ó de Ie-
sona,en cuya copia pudo ocur-
rir el descuido de alterar la
primera letra omitiendo una
jo de Monfalcó y encima de
Tarrega, ó mejor el castillo de
Host á tres cuartos de las Ave-
llanas, ganado de los moros en
el año 1117. Todo esto es ar-
i6
España Sagrada. Tratado LXXX1V. Cap. I.
bit cari o y sin fundamento. Am-
bos escritores tuvieron la de-
bilidad, asi como otros, de
multiplicar pueblos sin causa
y á las veces de hacer de uno
solo dos y aun tres ciudades
diferentes, como ha sucedido
con Aectosa, Ereosa é Ileos-
ca que en realidad designan un
solo pueblo sin otra diferencia
que la del nombre algo altera-
do por incuria de los antiguos
ó de los editores de sus obras.
Véase el art. Ileosca,
ATTANAGIA.
19 Ciudad capital de los
Ilergetes según Tito Livio. El
Uustrísimo Marca pensó que
aquel vocablo tiene origen grie-
go, y que en él se quiso repre-
gion. El citado Marca no dudó
déla identidadde Athanagiay
Lérida ó Ilerda, que es el nom-
bre generalmente usado por
los antiguos para indicar el
pueblo principal de los Ilerge-
tes. Los mejores críticos moder-
nos siguieron sin dificultad el
dictamen de aquel erudito, cu-
yos fundamentos se verán mas
adelante.
20 El autor del Dicciona-
rio geográfico de los antiguos
pueblos de España estampado
al fin del tomo 3.° de la his-
toria del P. Juan de Mariana,
que se comenzó á dar á luz en
Madrid el año de 1817, había
con gran perplejidad y confu-
sión sobre este punto, y pare-
ce reconocer dos ciudades de
un mismo nombre, á saber,
sentar la celebridad del pueblo, Attanagiay Atanangia. Dice de
su escelencia v superioridad esta: "ciudad situada en Ca- /
«taluña, que unos creen que es
en el orden civil. Tal es la ener-
gía de la voz Athanasia. En-
tre todas las ciudades de los
Ilergetes ninguna hubo á que
pudiese darse el título de ca-
pital sino á Lérida, ora se con-
sidere la fortaleza del sitio, la
grandiosidad de la población,
y la amplitud y escelencia del
suelo , circunstancias que obli-
garon á que nuestros historia-
dores la diesen la preferencia
sobre todas las otras de la re-
»Manresa, otros Tarrega, otros
»Sanahuya , otros Solsona y
"Oliana." Pero en el artículo
de los Ilergetes dice: "pueblos
«que habitaban el país quees-
»tá entre elSegrey el Gallego
«hasta el pie délos Pirineos. Su
«capital era Atanagia ó Ilerda,"
identidad que reconoce cons-
tantemente en las notas á Ma-
riana. Se ha equivocado sin
duda por seguir siempre la opi-
Descripción geográfica de los Ilergetes. 47
nion de algunos , que no du- al Mariana por haber copiado
dando de la destrucción de At-
tanagia por Escipion, conce-
dieron el honor de sucederle
en sus prerogativas á Manre-
sa ó Tarrega ó á alguno de los
pueblos arriba nombrados, sin
advertir que Attanagia ni fue
-destruida, ni estuvo situada en
la región de los Ilergetes, y sí
en la Lacetania á que corres-
ponden aquellos pueblos.
BALAGARIUM.
2 i La ciudad de Balaguer
tenia ya este nombre en tiem-
po de los romanos, según cons-
ta de la inscripción que sus
Duunviros dedicaron á Calí-
gula de la cual hace mención
el erudito premostratense Ca-
resmar en su carta al Barón
de la Linde. Era de los pue-
blos Ilergetes y sujeta al con-
vento jurídico de Zaragoza.
BERGIDUM.
22 Conviene precaver el
error de varios escritores que
confundieron este pueblo con
Berga,Bergium,Vergium,Ver-
gitanos y Vergistanos, situados ^confines de Aragón, Castilla y
en la Lacetania. Incurrió en es- » Valencia. Mariana creyó con
te defecto el citado autor del »duda si estuvo cerca de Te-
Diccionario geográfico añadido »ruel ó Huesca. El haber qui-
Tomo XLVL C
sin examen las inexactas y erra-
das noticias de los que le prece-
dieron. "Bergium, dice , Ber-
«gidum ó Bergusia, ciudad si-
smada en los Ilergetes según
«Tolomeo." Estos son indubi-
tablemente tres pueblos dife-
rentes j el primero en la Lace-
tania, y los otros dos en los
Ilergetes según Tolomeo. El
autor redujo á una sola aque-
llas tres ciudades. Añade mas
adelante. "Vergium, pueblo
«situado en los Sujétanos en
"Cataluña, que acaso será el
»» mismo que Livio llama Cor-
vbion, que algunos creen ser
"Solsona." No es fácil concor-
dar esta desvariada y confusa
mezcla de ideas.
23 Traggia por el estremo
contrario, todos aquellos pue-
blos aunque en realidad cor-
responden á diversas regiones,
los ha situado en los Ilergetes,
en cuya razón dice , "que Ber-
»ga, Bergium, de quien se de-
»riva el nombre de Bergista-
»nos, era cabeza de siete pue-
»blos que se sublevaron dos ve-
nces contra los romanos. Fer-
»reras los coloca en Iniesta,
18 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
«tado Catón las armas á todos Pero este Vergio es distinto del
»los españoles de la otra parte Bergium que Tolomeo pone en
"del Ebro por la rebelión de los Ilergetes. Aquel correspon-
«los Bergistanos, según Livio, de seguramente á la villa de
»hace mas probable la última Berga, y los Bergitanos ó Ver-
«opinion , y creeré que Berga gistanos á los pueblos de su co-
«es Bierge, cerca de Guara y marca en donde en la edad me-
«sus siete pueblos de las inme-
«diaciones de Alcanadre." To-
do esto se halla mas desconceiv
tado y pugna espresamente
con la relación de Livio, el
cual hablando de los Laceta-
dia algunos sitios y montes
conservaban el nombre de Ber-
gitanos.
24 Acerca de la situación
del Bergidum Tolomáico han
variado también los autores.
nos escribe , que M. Porcio Ca- Traggia dice: "Pueblo men-
tón , para contener el espíritu «donado por Tolomeo en los
inquieto y turbulento de estos
pueblos, los desarmó, toman*
do ademas la resolucion.de alla-
nar sus muros y destruir sus
fortalezas : y aun asi , en la au-
sencia del Cónsul tuvieron la
osadía de sublevarse y come-
ter hostilidades contra los alia-
dos de los romanos, lo que o-
bligó á Catón volviendo sobre
ellos á sitiar la capital, que
según Marca corresponde á Sol-
sona, y la rindiese. Pasó luego
-al asedio de Vergio, fortaleza
de donde salian los insurgen-
tes á talar los campos; y se
apoderó del castillo, con lo
«Ilergetes sobre el rio Gallego.
«El Villanovano sin apariencia
«alguna de verdad creyó ser
«Urgel. El Conde de Guimerá
«con mas razón creyó ser An-
«zanigo, en los confines de la
«Vasconia é Ilergeto, y siendo
«mas occidental que Huesca,
«según Tolomeo, me inclino á
«esta correspondencia." Nin-
guna de estas opiniones se aco-
moda con la posición que le da
Tolomeo. Solo él habla de Ber-
gidum, y solo él debe servir-
nos de norma para su coloca-
ción. Lo sitúa entre los pueblos
Ilergetes en 15° y 30" de Ion-
cual quedó pacificado todo el gitud y 42° 30" de latitud: co-
páis. Eran pues , dice juiciosa- mo si dijéramos trece leguas al
mente el P. M. Florez , to- norte de Lérida , cinco minu-
mo XXIV, pág. 38, los Bcrgi- tos mas oriental que esta ciu-
taños parte de los Lacetanos. dad. Esta graduación coincide
Descripción geográfica de los Ilergetes. 19
con la que tiene la Puebla de ra inclinarnos al Bergidum de
Roda- Debe pues buscarse la
correspondencia del antiguo
Bergidum en este lugar ó en
otro si no muy inmediato: de
que se sigue que entre los an-
ticuarios que trataron este pun-
to, se acercó mas á la verdad
el señor Marca cuando escri-»
bió que el Bergidum Tolomai-
co corresponde á Benabarre ó
Roda, aquella cabeza del con-
dado de Ribagorza , y ésta del
obispado Rotense. El mismo
erudito aplicó al Bergidum de
los Ilergetes la inscripción pu-
blicada por Grutero, Florez y
Masdeu, los cuales- adjudicu-
ron al Bierzo dicha inscripción,
pues que el Bierzo se llamó
antiguamente Bergidum Fla-
vium , sin que en la realidad
haya fundamento sólido para
determinar á cuál de estas ciu-
dades pertenezca privativa-
mente. Sin embargo, la. cir-
cunstancia de hallarse en Tar-
ragona y no espresarse en ella
el dictado de Fiavium con que
generalmente se nombraba el
Bierzo, es suficiente motivo pa-
los Ilergetes (1).
BERGUSIA.
25! Son muy diferentes, o-
puestas y disvariadas las opi-
niones de los anticuarios sobre
la situación de esta ciudad y
de los pueblos que tomaron el
nombre de ella; á saber: los
Bergusios y los- Bargusios de
que hicieron memoria los his-
toriadores, señaladamente Li-
vioyPolivio. FloriandeOcam-
po fue de opinión que los Bar-
gusios corresponden á los ha-
bitantes de Puicerdá, confun-
diendo aquellos con los Cerre-
tanos. En la crónica general
de España, lib. 4, cap. 39, ha-
blando de los embajadores ro-
manos, que desde Cartago pa-
saron á la España citerior al
principio de la segunda guerra
púnica, dice que habiendo des-
embarcado cerca de Roses é in-
ternádose desde alli en el país,
á poco trecho llegaron á los
catalanes Pertuses, llamados
en aquel tiempo Berguses ó
(i) La inscripción que es G. VAL.
ARABINO FLAVIANl P. BER-
GIDO. F. no favorece la opinión del
señor Marina , si como quiere el M.
Florez la F. última dice Flavio. Tam-
poco es fuerte prueba el haberse ha-
llado en Tarragona.
20 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
Bergusios, contados entre los
pueblos Pueerdaneses, á quie-
nes solian llamar antiguamen-
te Ceretanos. El P. Mariana
fue de la misma opinión.
25 No le parecía bien á
Diego Monfar , y convencido
con harto fundamento que en
los Ilergetes era donde se de-
bían buscar los Bargusios,
tengo por cierto , dice , que es-
tos eran los de Balaguer y sus
contornos. Se funda en la au-
toridad del Villanovano. El au-
tor que tradujo al italiano la
geografía de Tolomeo, dice
que Bargusia es Balaguer.
27 El lllmo. Marca forjó
dos diferencias de pueblos Bar-
gusios,. unos en Aragón á la
parte ulterior y meridional del
Ebro, y otros entre este rio y
los Pirineos. Los últimos, dice,
y su ciudad Bergusia pertene-
cían según Tolomeo á los Iler-
getes: y no hay pueblo algu-
no considerable en esta región
á quien se pueda aplicar aquel
nombre sino á Barbastro. Esta
opinión , añade el P. Huesca
en la historia de esta iglesia,
pág. 215, la tengo por muy
probable , porque á mas de las
razones que movieron á este
crítico , los nombres de ciudad
Barbutana y territorio Barbu-
el de Barbetano ó Barbítano
pueden ser derivados y corrup-
ción de Bargusia y Bargusios
del tiempo de los romanos.
28 El conde de Guimerá y
Finestres pensaron que se de-
bía fijar la situación de Bargu-
sia en el partido de Huesca y su
villa de Pertusa. Ferreras re-
putó por una misma población
á los Bergistanos y Bergusios.
Los anotadores valencianos de
la historia de Mariana , lib. 2.°,
cap. 10, núm. 2, dicen, que los
primeros que se. declararon por
los romanos fueron los Bargu-
sios, porque estaban descon-
tentos y. no podían sufrir el do*
minio cartaginés: lo que nos
hace creer que estos pueblos
estaban en la parte ulterior del
Ebro, pues los generales de
Cartago aun no habían pasado
este rio: y parece que el mis-
mo Tito Livio manifiesta bas-
tante que estaban en la parte
ulterior diciendo: Muí tos tratis
lberum populos ad cupidinem
nov ce fortuna? erexerunt. Mas-
deu siguió también esta opi-
nión , fundado en las mismas
razones y otras conjeturas-
29 Al contrario Traggia en
su Diccionario : después de
confesar cúin difícil es la de-
terminación del sitio puntual
taño que se dao á Barbastro, de Bergusia, dice que hallan-
Descripción geográfica de los Ilergetes* 21
dose este pueblo indubitable- paban un distrito en la parte
mente de la otra parte del
Ebro, esto es, en Cataluña y
y en los Ilergetes, no sabe de-
terminar si estaban en los Mon-
negros hacia la Almolda, ó si
estaban encima de Huesca ha-
cia Arguvieso. Quiza ti nom-
bre de Bergisal que se conser-
va en el de Berbegal en el ca-
mino de Barbastro á Zaragoza
es rastro de Bergusia.
30 Para proceder con cla-
ridad en medio de tanta oscu-
ridad y de tantas tinieblas es-
tableceremos ciertas proposi-
ciones que se deben reputar
por otros tantos datos y prin-
cipios indubitables. 1.a Bargu-
sia fue ciudad de los Ilergetes.
Asi lo asegura Tolomeo. La
razón y la buena crítica obli-
gan á sucumbir al peso de su
autoridad, mayormente cuan-
do no es posible alegar un so-
lo documento ó testimonio de
los historiadores y geógrafos
antiguos en que claramente se
halle .contradicción con las no-
ticias de aquel. Es verdad que
ninguno sino él hizo mención
de Bergusia; pero sí nombra-
ron los Bergusios que sin duda oppidis etíam nonnullisper vi'm
fueron los habitantes de aque- captis.... universo cis Ibcrum
lia ciudad, de la cual tomaron tractui Hannonem presidere,
el nombre. Bargusiorum 'Vero quibus po-
31. 2.a Los Bargusios ocu- tissimum diffidebat , ut Roma-
citerior -del Ebro entre este rio
y los Pirineos. Asi consta de
Tolomeo por lo que respecta á
la ciudad j y de sus habitantes
los Bargusios bien claramente
da á entender lo mismo Poli-
vio , cuando hablando de la es-
pedicion de Anibal á Italia , di'
ce que pasado el Ebro sujetó á
los Ilergetes, Bargusios, y tam-
bién los Erenosios y Andosinos,
pueblos que se estendian hasta
los Pirineos. Lo propio asegu-
ra Tito Livio, cuyas palabras
pueden servir de comentario á
las de Polivio. Pasado el Ebro
(dice de Anibal) Ilergetes , in-
de Bargusiosque et AuSetanos
et Lacetaniam subegit Añade
Polivio que sujetas al imperio
cartaginés por Anibal aquellas
regiones, puso en el gobier-
no de todas las tierras situadas
entre el Ebro y los Pirineos al
capitán Hannon, dándole es-
pecial autoridad sobre los Bar-
gusios, á causa de la descon-
fianza que había de ellos por
haber sido aliados y amigos de
los romanos. Ómnibus autem in
potes tatem redad is oppidis^
España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
22
etiam dominar i
jussit. Conviene con esta rela-
ción la de Tito Livio, añadien-
do que el intento de Aníbal fue
asegurar con estas precaucio-
nes y providencias las entra-
das,faucesó puertos que unían
la España con las Galias. Ora?-
que omni huic pra^fecit Han-
nonem, ut fauces qua?. Híspa-
nlas Gal l iis jungunt inpot es-
táte essent. Dice también, que
cuando Gneo Escipion desde
Ampuriás dirigió, su ejército
por lo interior del país para
traerlo á su devoción y suje-
tarlo , Hannon que gobernaba
este distrito entre Ebro y Pi-
rineos habiéndole salido al en-
cuentro, se trabó la insigne
batalla de Cyssa.
32 Luego es necesario con-
vencerse y confesar que los
Bargusios eran gentes situadas
en la ribera citerior del Ebro
y en los pueblos Ilergetes co-
mo estableció Tolomeo. Es es-
to tan cierto, que el erudito
Marca no pudiendo desenten-
derse de estas autoridades y
pruebas tan decisivas, se re- «vuelto á examinar este punto
solvió para defender su opi- «sobre el cual un erudito me
nion , á multiplicar pueblos y «ha propuesto sus dudas, y
a reconocer dos Bargusias ó «debo repetir ingenuamente
Bargusios según ya dejamos «que no puedo apartarme de
mostrado. Las razones en que «lo que dige. Hé aquí tres ar-
estriba su opinión, asi como «tículos de historia de que no
las de los que colocan los Bar-
gusios en la parte ulterior del
Ebro, son muy débiles, tanto
que no me parece útil empe-
-ñarme en una respuesta seria,
;y se pueden ver satisfechas
por el P. Mtro. Flores, Espa-
ña Sagrada, tomo XXIV.
33 Mas no dejaré de ad-
vertir que el erudito Masdeu
cuyo modo de pensar sobre es-
te punto era muy diverso, ha-
biendo vuelto á examinarlo de
nuevo en el tomo XVIII, su-
plem. 2i, núm. 2, incurrió en
algunas equivocaciones que
conviene rectificar para ins-
trucción de los lectores. Escri-
be asi. "En el tomo IV de mi
«historia núm. 1, hablando de
«los antiguos Bargusios que hi<
«cieron amistad con los emba-
«jadores romanos en el año 218
«antes de la era cristiana, los
«coloqué entre los pueblos de
«Aragón en la parte que los
«romanos llamaban Transibe-
«ra, opinión contraria á la de
«todos los historiadores mo-
rdernos de nuestra nación. He
Descripción geográfica de los Ilerge'tes. 23
«puede dudarse. El primero es, do llegaron los embajadores
»que cuando llegaron á Espa-
Ȗa los embajadores romanos,
«los cartagineses que domina-
ban en los reinos de Murcia
«y de Valencia aun no habian
«pasado el Ebro, ni sujetado
«país alguno entre este rio y
romanos, ya los cartagineses
habian pasado el Ebro y hecho
conquistas en el país medio en-
tre aquel rio y los Pirineos:
por lo menos los pueblos de la
costa de Cataluña fueron so-
juzgados inmediatamente des-
oíos Pirineos. El segundo que pues de la ruina de Sagunto,
«los Bargusios entonces no so- y esta invasión se consideró
»lo ya obedecian á Cartago, como una de las causas que irí
«sino que estaban ya tan can- fluyeron en la segunda guerra
«sados del dominio cartaginés, púnica. Polivio señala los mo-
rque puntualmente por este
«motivo se confederaron con
wlos romanos."
34 Por lo que arriba deja-
mos escrito, bien se muestra
que el señor Masdeu se equi-
vocó en asegurar que su opi-
nión es contraria á la de todos
los historiadores modernos de
nuestra nación, pues ya antes
tivos de este rompimiento en-
tre cartagineses y romanos,
primero en la toma de Sagun-
to contra la fe de los tratados;
segundo en haber pasado el
Ebro contra las leyes de la paz.
Cuando Anibal emprendió su
marcha á Italia por Cataluña,
ya los cartagineses como dice
Polivio, poseian la costa toda
de la publicación del tom. XVII hasta el punto en que los mon-
se verificaba lo que acerca de tes Pirineos separan la España
la situación de los Bargusios
advirtió el Mtro. Risco, to-
mo XXXII, cap. 7, que unos
los ponen á esta parte del Ebro
y otros al otro lado; y mucho
mas en proponer como otras
tantas verdades históricas las
relaciones contenidas en los
dos artículos espresados, las
cuales lejos de ser ciertas, ni
se allegan á la verdad ni aun
á la probabilidad. Porque cuan-
de las Galias. Ibidem freto tra-
yecto omnem oram Hispanice pa-
riter subegerat usque ad illos
scopulos in quibus desinunt ad
mare nostrum Pyrenei montes^
quibus Hispani et Galli invi-
cem separantur.
34 El contenido del segun-
do artículo, que los Bargusios
estaban ya tan cansados- del
gobierno cartaginés, que pun-
tualmente por este motivo se
24
España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
confederaron con los romanos,
es una aserción voluntaria del
señor Masdeu, y no estriba en
otra autoridad que la suya (1).
Los Bargusios, asi como los de-
mis pueblos mediterráneos de
Cataluña, habían gozado hasta
entonces de su libertad sin es-
perimentar el yugo de cartagi-
neses ni romanos. Asi lo asegura
Livio poniendo en boca de Ca-
tón el siguiente discurso que
pronunció á sus tropas. Paires
nostri cum Hispania Cartagi-
nenshim et imperatores ibi et
exercitus essent, ipsi nullum im-
peratorem, nullos in ea milites
haber ent, tándem addere hoc in
foedere voluerunt ut imperii
sui Ib e rus fluvius esset finis.
Asi que , los Bergusios fueron
libres é independientes en to-
do el tiempo que precedió á la
espedicion de Anibal , y si es-
taban disgustados y miraban
con enojo y horror el imperio
y gobierno púnico, esto no fue
porque hubiesen esperi menta-
do su pesado yugo, sino por-
que llegaron á conocer las u-
surpaciones, injusticias y vio-
lencias de los cartagineses, y
los estragos y destrozos que hi-
cieron en Sagunto y en otros
pueblos.
35 Los Bargusios que con
otros pueblos vecinos habían
ya antes solicitado la protec-
ción de Roma contra el inmen-
so poder de los cartagineses,
que amenazaban á la conser-
vación de su amada libertad;
mas instruidos y avisados y
encendidos en odio contra los
opresores de la España transi-
bera, desearían entrar en ne-
gociaciones con los romanos.
Los embajadores pues de esta
nación acudieron sagazmente
á unos pueblos independientes,
en quienes hallaban disposicio-
nes para sacar un partido ven-
tajoso, y atraerlos con el cebo
del honor y del interés al de la
república romana. ¿Quién se
podrá persuadir que declarada
la guerra entre las dos for-
midables potencias á la sazón
en que Anibal marchaba ya
con su numeroso y aguerrido
(i) Creemos que no tiene razón
en esto el seííor Marina. Tito Livio
en el lib. 2 1, cap. 6, edición Patavina
de 1784, tratando de la venida de
los legados dice : Ad Bargusios pri-
mum venerunt, a quibus benigne ex-
cepíi , quia tadebat imperii puni-
cí, multos trans iherwn populas ad
cupidinem novee fortuna erexerunt%
No alcanza á desvanecer esto la es-
plicacion de Marina.
Descripción geográfica de los llergetes. 25
ejército á pasar el Ebro, re- citerior del Ebro y otras de -la
suelto á llevar la guerra y de-
solación hasta Italia, pensasen
los embajadores romanos inter-
narse en las provincias ulterio-
res de España, donde nada po-
seían ni con nadie contaban? La
prudencia dictaba buscar ami-
ulterior, confinando por ba-
jo del rio con los Celtíberos ó
Edetanos en donde yo los co-
loqué, y por arriba con los ller-
getes en cuyo territorio los
puso el P. Mtro. Florez. Los
Bargusios que habian estado
gos y aliados en los países libres sujetos largamente al dominio
á quienes el temor y la esperan- cartaginés y se confederaron
za ,y mastodaviael amor de su con Roma en el año antecris-
existencia política, obligarían tiano de 218... estos Bargusios
á buscar protectores y aliados, eran los de la parte ulterior del
36 Estas consideraciones,
añadidas á los testimonios de
los antiguos escritores ya cita-
dos, tienen tanta fuerza, que
el señor Masdeu aunque dice
ingenuamente que se mantie-
ne en su opinión, y que no
puede apartarse del primer dic-
tamenj sin embargo, por una
especie de contradicción, de
tai manera modifica , adiciona
yespone ahora su opinión, que
bien se puede calificar de nue-
va y diferente de la que pro-
puso en el tomo 4. porque di-
ce así. "Quiero proponer to-
davía otro sistema que sin du-
da es mas verisímil y el mejor
Ebro. Los otros ai contrario,
que hasta dicho año se habian
mantenido independientes y
fueron sujetados entonces por
Aníbal y quedaron compren-
didos con los demás pueblos ci-
siberos bajo el gobierno de
Hannon, estos Bargusios eran
los de la parte citerior... Que-
de pues establecido que los Bar-
gusios podían tener su capital
enBerge, y estenderse desde
alli por setentrion hasta el rio
Ebro, y luego mas adelante
hasta la altura de Fraga, y
aun quizá mas arriba." Este
sistema viene á coincidir en
parte con el de Marca, y en lo
que puede idearse para verifi- que difiere es parto de la inge-
car todo lo que dicen los dos niosa imaginación del señor
escritores antiguos. Establez-
co pues que los Bargusios ocu-
paban en Aragón varias ciuda-
des y villas, unas de la parte
Tomo XLIV.
Masdeu, que supo inventar
una región tendida por una y
otra parte del Ebro, con su
capital en la Edetania y va-
D
26 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. L
ríos pueblos en los Ilergetes. . y convincentes de haber erra-
37 Por loque respecta ala
correspondencia de aquella an-
tigua ciudad y del territorio de
sus habitantes con algunode los
pueblos modernos , decimos
que si la semejanza de los nom-
bres pudiera tener alguna au-
toridad en este argumento, fi-
jaríamos sin temor ni recelo la
Bargusia en el lugar que toda-
vía conserva casi invariable-
mente el antiguo, que es el lu-
gardeBergosaóBergusaen las
faldas del Pirineo y confines
con la Vasconia no lejos de Jaca
y del rio Gallego. Pero hablan-
do con la sinceridad propia del
que desea encontrar la verdad,
digo, que esta corresponden-
cia es caprichosa y disvariada,
ni se acomoda con las gradua-
ciones de Tolomeo, el cual
la sitúa á gran distancia de
aquel lugar y de los que se ha- ginacion, y no se acomoda, an-
Ilaná la ribera del Gallego: asa- tes repugna á las distancias y
do sobre este punto Tolomeo,
es preciso adoptar esta opi-
nión.
BURTINA.
38 El Villanovano publi-
có que esta antigua ciudad de
los Ilergetes corresponde áBar-
bastro: opinión que siguieron
ciegamente y sin examen mu-
chos anticuarios y el mayor
número de escritores, entre
ellos el P.Huesca en la histo-
ria de la Iglesia de este nom-
bre. (1) La ciudad está persua-
dida de lo mismo y que Burti-
na es corrupción de Brutina,
nombre tomado de su funda-
dor ó bienhechor Bruto, y así
se lee (se leería antes) en las
puertas de su archivo: todo lo
cual es caprichoso y pura ima-
ber en 16.° 30" de long. y 43.
0 de lat. Esta posición corres-
ponde á la ciudad de Urgél,
y en ella ó sus inmediaciones
debe buscarse la antigua Bar-
gusia y Bargusios: mientras no
posiciones que le da Tolomeo,
que es al occidente de Huesca
según la mas común interpre-
tación de este geógrafo, ni con
las distancias de los pueblos
señaladas por Antonino en el
se aleguen pruebas decisivas itinerario desde Astorga á Tar-
(i) El P. Huesca tom, 9. pág.
213. no habla en propia sentencia.
Algunos, dice, han creido etc.
Descripción geográfica de los Ilergetes., 2?
ragona por Zaragoza y Hues- da á las de Tolomeo, únicos
ca. Burtina se halla entre estas
dos ciudades á distancia de 33
millas "de la primera y 12 de
la segunda, y según esto cor-
responde indubitablemente á
Almudebar, dice Don Joaquin
Traggia, siguiendo el dictamen
de Zurita. Por estas conside-
raciones el citado P. Huesca en
la historia de la Iglesia de Bar-
bastro pag. 213 y 14 mudó de
opinión y sin embargo de que
la correspondencia de Burtina
á Barbastro se halla adoptada
desde muy antiguo, siendo así
que Ebn Alabar historiador
árabe del siglo XIÍI á Barbas-
tro llama Burtina según la in-
terpretación de Casiri, con to-
do eso, sigue el dictamen y
opinión de Zurita, que es en
el dia el mas plausible entre
los eruditos.
39 A pesar de todo esto no
me persuado á que hay bastan-
te fundamento para dar por
concluido este punto , y que
todavia se hallan dificultades
que vencer para encontrar la
verdad en estas investigacio-
nes. Porque si bien el dictamen
de Zurita y de los que le si-
autores que hablaron de Bor-
tina ó Burtina. ¿Cual de ellos
se acerca mas á la verdad? La
autoridad de Antonino es muy
respetable : pero no lo es me-
nos la de Tolomeo, y si en las
tablas de este hay errores,
equivocaciones y lecciones
mendosas, tampoco faltan es-
tos lunares en los itinerarios
de aquel emperador. Además,
la Bortina de Antonino es idén-
tica con la Burtina de Tolo-
meo. ¿Quién lo podrá asegu-
rar? Supongamos que ambos
hablaron de una misma ciudad;
en este caso aquellos escrito-
res son inconciliables. El que
adoptare la posición de Anto-
nino , ha de abandonar la de
Tolomeo, y al revés. Sin deci-
dir el partido que se deba to-
mar propondré los cálculos de
este geógrafo, que á mi juicio
habló de otra ciudad diferente
de la del itinerario de Anto-
nino. Según las tablas de To-
lomeo estaba situada Burtina
30 minutos de Lérida con de-
clinación de 15 al Occidente.
Si se tira una línea desde Lé-
rida al punto indicado, cuya
guen no desdice, antes va con- longitud será por el aire poco
forme á las posiciones y distan- mas de seis leguas, nos halla-
das del itinerario de Antonino, mos en Benavarre ó sus inme-
en ninguna manera se acornó- diaciones. Es verdad que el
28 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
geógrafo Alejandrino sitúa á Lérida: dice así: lnterim Oseen-
Burtina al Occidente de Osea:
pero es bien sabido que la Os-
ea de Tolomeoera pueblo mas
oriental que Lérida, y que en
ninguna manera corresponde
ses et Calagurritani qui erant
cum Oscensibus contributi, mi-
tunt ad eum legatos , se seque
hipe rata fací-uros pollicentun
hos Tarraconenses et Lacetani..
á la antigua Osea, conocida etAusetani... in sequuntur. Pe-
hoy con el nombre de Huesca, tit ab his ómnibus ut se frumen-
á no ser que haya errado muy
groseramente su graduación.
Véase Osea.
CALAGURRIS.
40 Dos Calagurris y pue-
blos Calagurritanos hubo en
España con este nombre, y am-
bas sujetas al convento jurídi-
co Cesaragustano. Una estaba
situada en la Vasconia de que
hizo mención Tolomeollamán-
tojuvent; pollicentur atque óm-
nibus undique conquisitis jumen-
tis , in castra deportant
Magna celeriterfit commutatio
rerum, perfecto ponte, magnis
quinqué civitatibus ad amici-
tiam adjuncti?.
4í De una y otra Calagur-
ris ó pueblos Calagurritanos
habla Plinio describiendo el
convento Cesaragustano, y las
gentes que debian concurrir á
dola Calagurina, y Antonino esta cnancillería, libro 3. cap.
en la descripción del itinerario
de Italia á las Españas, en el
cual sitúa á Calagurra entre
Cascante y Varea ; y otra en
los Ilergetes, de que hizo ho-
norífica mención César en el
libro I. de bello civili, cap. J3
aplicándole el dictado de gran
ciudad, y refiriéndolos bene-
3. las subdivide en tres clases:
1.a de los pueblos que gozaban
del honor y privilegio de ciuda-
danos romanos: 2.a de los con-
federados: 3.a de los que eran
estipendiarios. A esta clase per-
tenecían los Calagurritanos que
él denomina Fibularios ó Fi-
bulanienses, y á la primera los
ficios y generosos ofrecimien- Calagurritanos llamados Nás-
tos y auxilios que le prestaron sicos. Ex his, dice, civium ro-
los Calagurritanos, Oscenses
y otras ciudades en las graví-
simas urgencias, apuros y pe-
ligros á que se vio espuesto
con su ejército en el sitio de
manorum. Calagurritanos qui
Nassici cognominantur , Iler-
denses... Stipendiarios , Cala-
gurritanos qui Fabularienses
cognominantur.
Descripción geográfica de los Ilergetes.
42 De estos principios han Y si bien, añade, que
concluido nuestros anticuarios
que no debía haber duda sobre
la existencia de las dos ciuda-
des Calagurris Násica y Ca-
lagurris Fibularia, una en la
Vasconia á la ribera derecha
del Ebro y otra en los Ilerge-
tes y no lejos de Osea ó Hues-
ca, porque Cesar asegura que
los Calagurritanos estaban en-
cabezados con los Oscenses pa-
ra el pago de tributos y con-
tribuciones, lo que supone de-
pendencia é inmediación del
pueblo principal. Asi que, to-
dos convienen que la Calagur-
ris contribuyente con Osea , se
debe situar en el campo Os-
éense. Zurita y Blancas publi-
caron que los calagurritanos
Ilergetes correspondían á la
actual villa de Loarre, situada
al pie de una elevada sierra
que por aquel punto divide la
montaña de la tierra llana á
cuatro leguas de la ciudad de
Huesca. La opinión de Zurita
y Blancas fue generalmente
adoptada por los anticuarios.
Las grandes fábricas de Lohar-
re, diceTraggia, y las muchas
monedas romanas que suelen si la Vascónica ó Ilergete estu-
hailarse allí , han obligado á vo en posesión de aquellas pre-
creerque Loharre esla antigua rogativas y derechos; ó de otra
Calagurris, y su vecindad con manera, si el dictado de Cala-
Huesca confirma esta opinión, gurris Julia y Nasica es pro-
29
podria
disputarle este honor Alherri,
otro pueblo del campo de Hues-
ca menos famoso que Loharre;
pero no menos antiguo, en el
cual se hallaron años pasados
monedas y monumentos roma-
nos, señaladamente en la pro-
secución de las labores del cam-
po un nicho, y en él varios ído-
los con monedas pendientes de
sus cuellos, una de las cuales,
quebrada y maltratada vino á
mis manos; con todo eso, con-
cluye, nada se puede probar
contra Loharre, antes bien la
común opinión la favorece.
43 Como una de las Cala-
gurris ha gozado de gran re-
presentación durante el impe-
rio romano, y tenido el honor
de municipio, y sus habitan-
tes el de ciudadanos romanos,
y el derecho de batir monedas,
en las cuales se leen los dicta-
dos de municipium , Calagur-
ris Julia y Nasica , mientras
la otra se quedó en la ínfima
clase de estipendiaría , se ha
escitado una acalorada contro-
versia entre los anticuarios, so-
bre cual de las dos Calahorras,
30 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
pió de la Calagurris Uergeta, y ciertamente conforma al juicio,
el Fibularia de la Vascónica ó
al contrario. El maestro Flo-
rez convencido de las gravísi-
mas dificultades á que estaba
sujeto este argumento, tomó
un término medio; y hablando
en el tomo 1.° de Medallas da
las de Calahorra , después de
proponer las dos ciudades del
mismo nombre, confiesa inge-
nuamente, "que es dificultoso
«resolverá cual de ellas perte-
necen las medallas. Sábese
«que la intitulada Nasica ba-
stió monedas, y aunque á esta
«misma se reduzcan casi las que
«carecen de este dictado, usan-
«do puramente del de Julia,
«es difícil resolver en cual de
«los citados sitios se batieron.
«Las mismas monedas pueden
«contribuir, si los naturales
«observan las que prevalecen
«en mas número entre las rui-
«nas, y en especial si se descu-
«bre alguna inscripción con el
«nombre del pueblo. Mientras
«tanto estamos por la ciudad
«actual, cuyo nombre , cuya
«fama y cuyo honor de silla
«pontificia pide que no la de-
«fraudemos de este fuero mien-
«tras no se descubra cosa en
«contra y no conste con eerte-
»za que la Fibularia las batió."
44 Esta conclusión no es
erudición y sana crítica del
maestro Florez , el cual no
acostumbra en materias con-
trovertibles tomar partido sino
en virtud de gravísimos funda-
mentos. Para d.cidirse por la
Calagurris Vascónica, debie-
ran militar por su parte razo-
nes muy poderosas , las cua-
les, seguramente no existen*
ni lo son las que indica el
maestro Florez, la fama, re-
nombre y honor de silla pon-
tificia, siendo indubitable y
cosa averiguada que ciudades
de gran nombre en la historia
y condecoradas con el honor
de sillas pontificias no gozaron
de la gracia de municipios, ni
sus habitantes de las prero-
gativas de ciudadanos roma-
nos. Bien lejos de eso la fama
y renombre que en el orden
civil tuvo la Calagurris Vas-
cónica, en lugar de favorecer-
la la habrán perjudicado. Por-
que es bien sabido que se hizo
célebre por su constante fide-
lidad, amor y devoción á Ser-
tório enemigo de la república
romana , y de ser no menos
adicta al partido de Pompeyo
contra Cesar, circunstancias
que no dan margen á formar
el concepto favorable de que
los romanos le otorgasen el lio-
Descripción geográfica de los Ilergetes'. 31
por de municipio, con. el dere- de Marca, después de exami-
cho de batir moneda, y á sus
habitantes el de ciudadanos
romanos.
45 Últimamente si esta
ciudad hubiese estado en pose-
sión de ser reconocida por la
Calagurris Julia y Nasica,para
inquietarla y turbarla sobre
este derecho serian necesarias
muchas y gravísimas razones:
.pero la Calagurris Vascónica
no estuvo en esta quieta y pa-
cífica posesión, pues es bien
-sabido que los eruditos y la-
boriosísimos anticuarios Don
Antonio Agustin, Ambrosio de
Morales y Zurita, y después
Blancas habiendo examinado
con suma diligencia y proliji-
dad, y aun conferenciado mu-
tuamente sobre este punto, se
convencieron de que el honor
de ciudadanos romanos de mu-
nicipio y de batir moneda fue
peculiar de la Calagurris de
.Josllergetes, y que á esta cor-
responden los dictados de Ca-
lagurris Nasica y Julia y á la
Vascónica el de Fibularia y de lagurris Fibularia. Este pueblo
pueblo estipendiario. Los es- le nombra Plinio entre los con-
nar de nuevo este punto con
su acostumbrada crítica fue
de opinión é hizo los mayores
esfuerzos para sostener que la
Calagurris Vascónica fue la
Nasica mencionada por Plinio,
y de consiguiente el municipio
Calagurris Julia; y la inme-
diata á Huesca la Fibularien-
se y estipendiaría. Como en
la república de las letras hay
también sus opiniones de mo-
da, comenzó á serlo la del Ilus-
trisimo Marca, y su crédito y
autoridad atrajo á su partido
varios eruditos de gran repu-
tación, como Celario, Wese-
ling, al maestro Florez aunque
con duda según hemos visto, al
maestro Risco, Masdeu, y últi-
mamente á Don Joaquín Trag-
gia , el cual habla de este ar-
gumentocon tanta resolución
y confianza como si fuera ya
un punto decidido. Dice así en
su diccionario geográfico. Apa-
rato á la historia eclesiástica
de Aragón, tom. 2. art. 2 i . trCa-
cntores aragoneses y de los
.estrangeros Oihenart y Har-
duino siguieron este dictamen.
46 La Calagurris Ilergete
estuvo en posesión de este ho-
nor hasta que el erudito Pedro
federados del pueblo romano,
y Julio Cesar quien los junta
con los Oscenses: y de ahí ha
provenido pretender algunos
que la Calagurris Nasica y Ju-
lia era Loharre , pero esto se
32
España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
nos hace increíble." Y en el
artículo 27. <f No se puede dis-
putar á Calahorra ser la su-
cesora de la Calagurris Nasica
y Julia. La situación de la Fi-
bularia era en territorio de
Huesca. Que esta sea la Fibula-
ria, lo manifiesta la necesidad
de colocar la Julia Nasica en
Calahorra por sus vestigios in-
dubitables de antigüedad ro-
mana, por su antigua sede epis-
copal y por una multitud de
pruebas que no dejan lugar á
dudar á quien no lo quiera ha-
cer voluntariamente.
47 Este tono decisivo con
que escribieron últimamente
Masdeu y Traggia, ha prove-
nido sin duda de lo que con es-
tilo prolijo y asiático escribió
anticipadamente el laborioso
P. Mtro. Risco en el tomo 33
de la España Sagrada á favor
de la Calagurris Vascónica
donde dice. "Una de las mayo-
res dificultades que los doctos
anticuarios han tenido en pun-
tos concernientes á la geografía
antigua de España, consiste
en determinar cual de las dos
Calagurris que menciona Pu-
nió fue la que tuvo los títulos
de Julia Nasica, y el privile-
gio de batir monedas en que
se grabó su nombre. De los au-
tores que he leido, unos supo-
nen como verdad constante,
que la Calahorra de los vasco*
nes se apellidó Fibularia y la
de los Ilergetes Nasica: y otros
al contrario, sin alegar razón
ó fundamento que justifique
su sentencia Los insignes
aragoneses Gerónimo Zurita y
Don Antonio Agustín preten-
dieron ilustrar la Calahorra
de Aragón con los espresados
títulos de Julia y Nasica : pe-
ro los motivos de que se valie-
ron son tan insubsistentes, que
según mi juicio ningún hom-
bre discreto puede inclinarse á
esta opinión sin que se le ofrez-
can otros mas eficaces y sóli-
dos." He aquí lo que escitó el
-celo de este docto Agustiniano
para tratar esta cuestión con
el peso y gravedad que exige
y permite la materia, y llenar
el vacío que habían dejado to-
dos los eruditos escritores que
le precedieron.
48 Concluiremos este ar-
tículo con las siguientes obser-
vaciones. Calahorra de Ebro ó
Vascónica, estuvo condecora-
da con silla episcopal desde los
primeros siglos de la Iglesia de
España: y esceptuado el parén-
tesis de las turbaciones causa-
das por la irrupción sarracéni-
ca , gozó de aquel honor en to-
das las edades y tiempos has-
Descripción geográfica de los 11 er ge tes*
33
ta nuestros dias. Es esto tan
cierto, como laCalagurris Iler-
gete en ninguna época, edad ó
siglo obtuvo esta prerogativa,
ni se leen las suscripciones de
sus prelados en las actas de los
concilios, ni suenan sus nom-
bres en la historia eclesiástica
de España: ni ha pensado nin-
guno de nuestros antiguos es-
critores, ni aun los que forjaron
los falsos cronicones tan libera-
les en multiplicar Iglesias Ca-
tedrales, en conceder esta glo-
ria á la Calagurris de Aragón.
El primero por ventura á quien
haya ocurrido semejante pen-
samiento fue Don Gregorio
Mayans en su obra de Hispan,
progen. vocis Ur cap. 5 empe-
ñado en atribuir á Calagurris
Ilergete, los honores y prero-
gativas asi eclesiásticas como
civiles de la Vascónica.
49 Si hubo pues algún
obispo en los primeros siglos
de la Iglesia de España con el
dictado de prelado Fibularien-
se, no conociéndose ni habien-
do existido jamás ciudad algu-
na de este nombre con honor
de silla episcopal sino la ac-
tual de Calahorra, es necesa-
rio confesar que no la de Ara-
gón, sino la de Ebro es la C.i- Portugal contra la fé de los
lagurris Fibulariense de Pli- mas respetables códices. La
nio. Don Fernando de Mendo- lección de Fiblaria ó Fibula-
Tomo XLVL E
za tuvo por probable que el
obispo Januario cuyo nombre
se halla en el exordio de las
actas del concilio lliberitano,
fue prelado de Calahorra. Fún-
dase en los códices manuscri-
tos de la santa Iglesia de To-
ledo, donde este obispóse nom-
bra Januarius de Fiblaria et
Fibularia: lo que previno Loay-
6a en su colección, y moder-
namente D. Silvestre Pueyo,
canónigo de Barbastro en la
suya, donde se lee la suscrip-
ción en estos términos: Janua-
rius episcopus Sabariensis, esto
es de Alcázar de la Sal en Al-
garve: pero al margen se han
notado las variantes de Sala-
riensis, de Salaria , de Fibla-
ria de Fibularia. Es de estra-
ñar que los editores de los con-
cilios hayan adoptado la lec-
ción mas mendosa y autoriza-
do de este modo una silla epis-
copal absolutamente descono-
•cída. La sede Salaríense ó Si-
bariense no suena en ningún
documento público sino en al-
gún códice incorrecto del ci-
tado concilio. Hasta el autor
de la división atribuida á
Wamba desconoció esta dió-
cesis ó nueva silla forjada en
34 España Sagrada. Tratado LXXX1V. Cap. L
ria parece la mas genuina. Se ra de los Vascones, de la que
autoriza no solamente con los
antiguos manuscritos toleda-
nos, sino también con algunos
de Cataluña, de los mas anti-
guos y venerables. En el fa-
moso códice de la santa iglesia
de Gerona al fol. 93. la déci-
ma cuarta suscripción se es-
presa de este modo : J unitarias
episcopus de Fiblaria^ y en el
de la de Urgél: Januarius epis-
copus de Fiblaria.
50 Indicó estas especies el
Mro. Risco en el tomo 33 de la
España Sagrada cap. 9 > y sin
tomar interés en un asunto que
tanta conexión tiene con el de
su obra , que es publicar un
exacto catálogo de los obispos
calagurritanos, tenaz en sos-
tener la opinión de las prero-
gativas civiles de Calahorra,
y que ésta no pudo ser la Fi-
bularia, no incluye en el catá-
logo de sus obispos á Januaric,
y despoja á esta iglesia de un
tuvo el nombre de Fibularia.
Los qui sostienen la distinción
pueden también servirse de
ella para honrar á la Cala-
horra de los llergetes, ponien-
do aqui silla episcop il en tiem-
po del concilio Iliberitano, co-
mo lo hizo Don Gregorio M.i-
yans. En mi sentencia la Ca-
lahorra de que trato, no es la
Fibularia, sino la Nássica, co-
mo dejo probado: por lo que
la lección de los códices to-
ledanos es inútil en orden al
catálogo de sus obispos. Fuera
de esto, son tantas las varian-
tes que se leen en los códices
del concilio Iliberitano en la
suscripción del obispo Janua-
rio, que es sumamente difícil
averiguar cual sea la lección
original y legítima; y si algu-
na aparece verdadera , es la
que aprueba Ambrosio de Mo-
rales, García de Loaysa y Fer-
nando de Mendoza quienes
prelado tan recomendable por leen Januarius episcopus Sala-
su concurrencia al concilio Ili- riensis"
beritano.Asíque,desentendién- 51 Mas todo el esfuerzo
dose del resultado que presen- del Mro. Risco se estrella con-
tan aquellos escelentes códices, tra lo que hemos referidode
solo trata de deslumhrar á los Julio Cesar, en la situación
lectores y eludir la fuerza de crítica en que se vio en Léri-
aquel argumentó. "Esta espe- da. Es sabido que ni él ni Ro-
cié, dice, podrá servir á los nía olvidaban la política de
que no distinguen la Calahor- favorecer á los amigos y alia-
- Descripción geográfica de ¡os I/ergetes. 35
dos en proporción á Jos serví- concluir, que lejos de ser cier-
cios que recibían de ellos- Su-
pieron muchas veces usar de
generosidad con los pueblos
rebeldes y tenaces en resistir á
sus insinuaciones pacíficas, y
concedían premios y privile-
gios á los que les servían con
fidelidad. Esto hicieron los Q\-
lagurritanos Uergetes , y á
ellos no á los de Ja Vasconia'
debió César su triunfo' sobre
los pompeyanos, El Mro. Ris-
co confiesa ingenuamente que
es difícil (y pudiera añadir ín>
posible) designar las razones
ó causas que tuvieron los Ro-
manos para distinguir y en->
noblecer en tanto grado á la
Calagurrís vaseónica, "Es di-
ta y constante la condecora-
ción de Calahorra, y peculia-
res de ella las monedas hasta
ahora publicadas, debió aque-
lla ciudad considerarse en cier-
to estado de degradación, y
en la ínfima clase de las suje-
tas al Imperio. Pero el Mro.
Risco siguió un prden inverso
en la prosecución de su argu-
mento,.
52 Empero es bien notorio
el mérito de la Calagurris Iler-
gete con el gobierno romano,
y la importancia de Jos servi-
cios que hizo á Julio César es-
tando sobre Lérída,continuan-
do la guerra civil contra Pom-
peyo. No los olvidó Cesar, an-
ficil, dice , y obscuro el cono-, tes los tuvo por dignos de con-
cimiento de la causa que ...tu* signarlos en sus comentarios y
vieron los Romanos para en- de transmitirlos á la posteri-
grandecer á Calahorra con dad para memoria eterna. Las
aquellos honoríficos títulos y vicisitudes de la guerra pu-
dictados.,,. Aunque el Mtro. sieron al ejército cesariano en
Florez supone que Calahorra el mayor conflicto. Al paso que
sirvió á julio Cesaren las guer- la fortuna se declaraba por los
ras civiles, y que por esto quí- pompeyanos, los reveses, los
so este emperador remunerar
su fidelidad, se debe confesar
que np hay historiador que in-
sinúe haberle hecho esta ciu-
dad algún particular servicio
en aquellas guerras , ni aun
haber seguido su partido," Gi
desastres y desgracias, se aglo-
meraban sobre las tropas de
César, Hasta los mismos ele-
mentos parece que se habían ar-
mado contra ellos, Las grandes
y estraordinarjas avenidas ar-
rebataron uno de los dos puen-
rando sobre estos datos , debió tes que habían echado en el
16 España Sagrada. Tratado LX XXIV. Cap. I.
Sjgre, quedando el ejército (ó y acaso en la conclusión déla
parte de él) cortado sin fácil
comunicación, falco de víveres
y sin recursos para procurár-
selos, aislado entre las aguas
y rodeado de enemigos. En tan
peligrosa y triste situación,
cuando los pompeyanos se li-
songeaban de la victoria y de
concluir felizmente la guerra
civil, refiere Césarque llegaron
á sus reales embajadores de los
Oscenses y Calagurritanos á
prestarle obediencia: las pri-
meras ciudades de España que
se declararon á su favor; alís-
tanse en sus banderas y le ofre-
cen hacer cuanto les mandase:
ejemplo de beneficencia y gene*
rosidadque siguieron los Tar-
raconenses , los Lacetanos y
Ausetanos; y á pocos dias des-
pués los Ilercavonenses. Todos
se esmeran en socorrer las ne-
cesidades del ejército, y en pro-
veerlo abundantemente de ví-
veres y granos. Añade César
que con el socorro y amistad
de estas cinco ciudades gran-
des mudó de aspecto su fortu-
na, tanto que sus enemigos en-
greídos hasta entonces con la
seguridad de la victoria, apoco,
ya no pensaban sino en la fu-
guerra civil, ¿habia de quedar
sin premio y premio digno de
sus relevantes méritos y del
César? Asegura Dion Casio
que este mostró su agradeci-
miento, comenzando desde lue-
go á dispensar con liberalidad
á los que le sirvieron en su es-
pedicion honores pública y pri-
vadamente. Concluida la guer-
ra repartió premios á las ciuda-
des aliadas que le habian servi-
do fielmente en ella, dandocam-
pos á unas, el derecho de inmu-
nes á otras, y á muchas el ho-
nor de ciudadanos romanos ó
el de colonias. Quorum vero
benevolentia usus fuerat , eos
agris olios , altos inmunitate,
civitate tionullos, aut jure co-
hniarum romanar um donavit.
A este tiempo, dice el Mro.
Florez, deben reducirse los
honores y gracias otorgadas
por César á las ciudades que
las merecieron. Desde enton-
ces comenzaron á tomar los
dictados de vencedoras , como
Celsa Colonia Victrix Julia
y vencedoras como Huesca y
Tarragona, y municipium Ca-
lagurris Julia dictado que en
virtud de lo que llevamos di-
ga. Calagurris Ilergete,una de cho debe adjudicarse á la Ca-
las ciudades primeras que mas lagurris llerg.t-* y noá la Vas-
inrluyó en la fortuna de César cónica, ó de lo contrario con-
Descripción geográfica de ¡os Ilergetes.
fesar que César olvidando sus
servicios y méritos la dejó con- CELSA.
fundida entre los pueblos mas
obscuros y en la ínfima clase
de las ciudades del imperio.
37
CAUM.
53 Describiendo Antonino
la vía militar que desde Astor-
ga dirigía á Tarragona por Za-
ragoza, Huesca y Lérida, sitúa
á Caum á 29 millas de Osea y
41 de Lérida. De Caum á Men-
diculeya 19, de Mendiculeya á
Lérida 22. Calculadas las dis-
tancias , corresponde á Bar-
bastro que por el aire dista 25
millas de Huesca. Las medidas
del itinerario, dice Traggia,
no nos dejan lugar á dudar que
Caum era Barbastro ó algún
pueblo muy vecino. Sin embar-
go yo entiendo que este cami-
no era distinto y algo aparta-
do del que desde Tarragona
iba á Zaragoza por Lérida,
Monzón, Pertusa y Huesca, y
siendo asi es de creer que Caum
corresponda á la villa de Sa-
riñena, de donde partía la ru-
ta á Alcoiea y Lérida.
54 Tolomeo adjudica esta
ciudad á los Ikrgetes contan-
do la segunda en el orden en
conformidad al método que
sigue en sus tablas. Ilergetes
in quibus civitates mediterra-
nece^Bergusia^ Celsa. Plinio ha-
ce también mención de ella,
incluyéndola en el catálogo de
los pueblos que gozaban del
honor y derechos de ciudada-
nos romanos, y pertenecía á
la jurisdicción del convento ju-
rídico de Cesaragusta. Ex his
civium romonorum Beiitanos,
Celsenses. Est rabón nos dejó
algunas noticias topográficas
mas circunstanciadas de Cel-
sa, colocándola sobre la ribe-
ra de Ebro, espresando que ha-
bía allí un puente de piedra.
Ad Iberum amnem est Cesara-
gusta et Celsa oppidum ( 1 ) ubi
ponte lapídeo amnes jungitur.
55 Acerca del s;tio del Cel-
sa casi habían convenido los
anticuarios en fijarla en el que
hoy ocupa la villa de Xelsa so-
bre el Ebro cerca de 9 leguas
(i) Así se lee en la novísima nal equivale á Colonia Hoc est Co-
edición de Estrabon: pero el erudi- Ionios , ut reete prior interpr es.
to Gascubon notó que la voz origi-
38 España Sagrada. Tratado LXXXIV, Cap, I.
al oriente de Zaragoza; pero cios de Celsa, cimientos, sue-
Gerónimo Zuríra fue de dic-
tamen que Velüla y no Xelsa
es la antigua Celsa; y asi en
carta dirigida á Don Antonio
Agustín, residente á la sazón
en Roma, le escribe. "Es Ve-
»>Iilta lugar del señor de Quin-
eto que está 9 leguas de aquí
>»y fue la antigua Celsa. Se des-
cubren cada dia muchas co-
rsas de antigüedad , como son
^cornerinas, medallas, vasos,
losjaspes, mármoles, acueduc-
tos , fosos y cavas. Añade que
se descubren monedas de oro
y plata de los emperadores ro-
manos, y que se encontró una
estatua de T. Sempronio con
un libro en la mano izquierda
y un estoque empuñado en la
derecha, la cual se puso en el
cimiento del palacio erigido en
Xelsa por el señor de Quinto.
El conde de Guimerá á pesar
»y los dias pasados en ciertos de estos rastros de antigüedad
«edificios se arrancaron unas estuvo siempre por Xelsa, opi-
«letras de bronce líbrales y
«muy grandes , de las cuales
i>yo hube algunas, y se halló
«una romana muy pequeña
«que dio Don García dé Vi-
«llalpando, Señor de aquel lu-
»»gar, al señor Arzobispo." Es-
tas y otras razones influyeron
en que Don Antonio Agustín,
que dudaba antes acerca del
pueblo á que se debía reducir
la antigua Celsa, como parece
de carta que desde Roma es-
cribió á Zurita á 17 de junio
de 1 S6 1 , siguiese después en el
diálogo sesto de sus medallas
la sentencia y opinión de aquel
anticuario.
56 Don Martin Carrillo
dice al mismo propósito en sus
nion que diriere tan poco de la
de Zurita, que bien se puede
calificar de idéntica: porque
hay motivo para creer, consi-
derada la vecindad de ambos
pueblos, que no formaron en lo
antiguo mas que uno solo , y
que Velilla acaso sería barrio
de Celsa ó al contrario. Entre
los borradores del citado con-
de de Guimerá se halló una me-
moria, que habia parado antes
en poder de Fr. Miguel Tolón
religioso mínimo y natural de
Zaragoza, comprensiva de un
reconocimiento hecho sobre el
terreno de Velilla, del Cfla] re-
sulta, que según los rastros y
vestigios de cimientos que ca-
da dia se descubren, la pobla-
Anales al año 1435 que en Ve- cion tenia media legua de lar*
lilla se ven las ruinas y edifi- go , y poco menos de ancho,
Descripción geográfica de los Ilergetes. 39
y que estaba dividida por el rio dos de Victrix Julia, según
en dos barrios. Se hallaban fre-
cuentemente monedas, frag-
mentos de vasos con letras y
marcas latinas y desconoci-
das; camafeos, urnas cinera-
rias ; fragmentos de basas,
plintos, pedestales y columnas
son frecuentes. De las estatuas
dice que como lugar corto no
las conservaba: pero antes del
reconocimiento se descubrie-
ron dos, y eran, un rostro mu-
se espresa en las monedas cor-
responde á Velilla de Ebro.
57 Aunque respeto como
es justo el dictamen de tan
doctos varones, no puedo me-
nos de advertir que choca y se
halla en contradicción con lo
que en sus tablas dice Tolo-
meo de Celsa, el cual la sitúa
á una gran distancia de Veli-
lla y Xelsa. Es esto tan cier-
to, que como advierte el Mro.
geni de relieve en barro coci- Risco, "de la variedad que se
do con manto sobre la frente, halla entre estos dos geográ-
y una cabeza de metal dorado
de escelente escultura con un
remate de cayado pastoral. Se
descubren salas labradas con
mucho primor, y el autor de
la memoria menciona una cu-
yo suelo formaba una especie
de artesonado en piezas, del ta-
maño de azulejos grandes,
compuesta de piedras blancas
y encarnadas con algunos es-
pejuelos, y cada uno constaba
de mas de mil y doscientas pie-
zas. Estas circunstancias y
otras que omitimos , no han
dejado lugar á dudas, y obli-
garon á que la opinión de
Zurita fuese generalmente re-
cibida , y hoy nadie duda
que la antigua Celsa, po-
blación de ciudadanos roma-
nos, colonia con los dicta-
fos Estrabon y Tolomeo na-
ció, el que algunos distinguie-
ron dos ciudades del mismo
nombre: pero no habiendo ves-
tigio, añade, de población asi
llamada donde la pone Tolo-
meo, juzgan mejor los que
afirman que éste erró aquí ro-
mo en otras partes, dando á
Celsa á lo menos grado y me-
dio de latitud mas de lo $ue
debia." El no haber vestigio
de población, asi llamada don-
de la pone Tolomeo, es razón
muy débil y frivola para atri-
buir á este geógrafo un error
tan grosero. Porque ¿cuántas
antiguas ciudades han perdi-
do su nombre sin que exista
rastro de su primitiva deno-
minación? Sin apartarnos de
los Ilergetes ¿qué vestigio ha
40 Esparta Sagrada. Tratado LXXX1V. Cap. I
qu.'dado de Fonun Gallorum,
de Gallicum, Erosa , Succosa,
Bergusia,Octogesn,Caum, etc?
58 Estoy muy distante de
impugnar la opinión de los que
situaron á Celsa Colonia Vic-
tiis Julia en Velilla ó Xelsa:
mas por respeto á Tolomeo no
me atrevo á conformarme con
los que le atribuyen error tan
grosero. Me inclino á creer que
habló de otra población dife-
rente de la Colonia Celsa. Si-
túa la suya en 16.° 0 de lon-
gitud y 42.° 45.", de latitud,
esto es, 6 leguas por el aire
al Oeste de Bergusia ó Urgél
y tres al S. de esta ciudad: si-
tuación que corresponde á la
villa de Pobla, mas arriba de
Talarn á la derecha de Nogue-
ra Pallaresa , en el confluente
de este rio con el Flamisel.
CINCENSES.
59 El Illmo. Marca hablan-
do de la ciudad situada por
Tolomeo en los Lacetanos, á la
que denomina Cinna ó Kinna,
na, los cuales estaban sujetos
al convento jurídico Carraco*
nense. Pilnio refiere Cinienses
entre los pueblos estipendiarios
que debían acudirá la cnanci-
llería de Zaragoza. No tengo
dificultad en acceder á la opi-
nión del conde de la Guimerá
que conjetura ser los Cinienses
los de la ribera del rio Cinca
ó Cinga: pero no me parece
probable la de Harduino, que
creyó corresponder los Cinien-
ses de Plinio á la ciudad de
Cinna de Tolomeo en los La-
cetanos.
CYSSA.
60 En las ediciones de Poli-
vio y Tito Livio que mencio-
nan este pueblo , se lee muy
variado el nombre por incu-
ria de los editores. Se halla es-
crito Cyssa, Cysso, Stysso,
Sciso, Hablaron de él aquellos
historiadores con motivo de
la batalla que en sus inmedia-
ciones se dio entre Hannon
auxiliado de Andobal, gefe de
es de opinión que este nombre los Ilergetes y Escipion , el cual
es una alteración del famoso triunfó completamente de sus
pueblo de Cissa ó Scisso, de enemigos. No hay datos para
qáe hicieron memoria Polivio designar puntualmente el si-
y Livio, y que corresponde á tio del pueblo ni de la batalla,
Guisona. Es pues necesario re- y de aquí ha provenido que
putar á los Cincenses por dis- los anticuarios variaron infini-
tintos de los habitantes de Cin- tamsnte sobre este punto, ci-
Descripción geográfica de los Ilergetes
41
un burgo y lugar muy poco
considerable , como escriben
Polivio y Tito Livio. Estos ar-
gumentos militan igualmente
contra lo que sospecharon los
editores yanotadores valencia-
nos de la historia de Mariana,
que se inclinaron á que Cysso
acaso es hoy Gisona ; idea que
adoptó Masdeu dándola por
cosa segura. El Mtro. Risco
dice que está Scissis entre Lé-
rida y Tarragona: Traggia,
que corresponde á Siso ó á Se-
ros, del marquesado de Ayto-
na , según Ferreras. Entre tan-
ta variedad de opiniones, no
es fácil tomar un partido ra-
zonable; y solamente podemos
establecer que la batalla de
blo llamado Cysso, queentien- Cyssa se dio en los Ilergetes y
den hoy es Sisso ó Sayde, lu- no lejos de la ciudad de Léri-
ñendo sus investigaciones á
buscar algún pueblo cuyo
nombre se quiera parecer al
de Cysso ó Scisso. "Escriben
«algunos , dice Florian de O-
«campo, que el lugar de la
«batalla fue Sos en Aragón, cer-
»»cano de las fronteras de Na-
«varra: mas, él añade juicio-
«samente, no podia caer en
»los pueblos Ilergetes. Muchos
«también leídos y prudentes
«sospechan que debió ser el
«que llamamos hoy dia Zaidi,
«pueblo pequeño junto con el
«rio de Cinga , sobre su ribera
«de mano izquierda, desviado
«de Monzón siete leguas y dos
«de Fraga." La batalla, escribe
Mariana , fue junto á un pue-
gares conocidos por aquellas
comarcas. El limo. Marca,
identificando el Cyssa de Po-
livio con el Cinna de Tolomeo,
fija su situación en los Laceta-
nos, y se persuade que corres-
ponde á Guisona, contra lo
cual hay dos gravísimos argu-
mentos: primero, que la bata-
lla se dio en los Ilergetes y no
en losLacetanos; segundo, que
Cinna era pueblo grande y res-
petable como asegura el mis-
mo Marca, y el de la batalla
entre cartagineses y romanos
Tomo XLVh
da, como se verá cuando se
trate de esta batalla.
DAMANIA.
61 Este pueblo no corres-
ponde á los Ilergetes, y sola-
mente lo insertamos aquí para
deshacer una equivocación gra-
vísima de D. Joaquín Traggia
que escribe en su Diccionario:
"Pueblo de los Edetanos y per-
«teneciente á nuestro conven-
«to cesaragustano. Su corres-
«pondencia es obscura. Por las
«tablas de Tolomeo que le daa
F
42 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. 7.
ola misma altura que á Zara- de á la villa de Ayeibe, vil ti —
»goza 15' mas al Oriente, de-
»>bia estar cerca de Farlete en
»los Monnegros. Mas no cons-
ejándonos se alargase la Ede-
*>tania mas allá del Ebro, y no
"pudiendo contar con los cál-
culos de aquel geógrafo, me
"inclino á que Damania con
«alguna trasposición de letras
»es la villa de Mediana, media
"jornada de Zaragoz a" Yo no
sé como este diligente y docto
escritor se pudo equivocar tan
á las claras, y atribuir á To-
lomeo lo contrario de lo que
establece en sus tablas. Dice en
ellas de acuerdo con Traggia,
que Damania está en 40° y 30',
esto es , un grado mas baja de
polo ó doce leguas al S. de Za-
ragoza. No pudo pues soñar
Tolomeo en que aquel pueblo
correspondiese á los Monnegros
ni á los Ilergetes.
EBELLINUM.
62 Pueblo en el camino ro-:
manodesde Zaragoza á Behar-
iae. En el itinerario qu_l descri-
be Antonino se halla situado en-
tre Forum'Gallorurn óGurrea
de Gallego y Summo Pirineo ó
Santa Cristina, veinte y dos
millas distante del primero y
veinte y cuatro del segundo. Se-
gún estas distancias correspon-
mo lugar de la tierra llana al
pie de la sierra de Sarsa, que
es la primera del Pirineo por
aquel punto. Zurita que propu-
so y esforzó esta idea fue ge-
neralmente seguido por los an-
ticuarios.
EREOSCA. Véase ILEOSCA.
ERGA.
63 Conjetura Pedro de
Marca que pudiera aplicarse
esta ciudad de los Ilergetes á
Balaguer y al campo que la
rodea , llamado en documen-
tos antiguos Campos Ageren-
ses, titulados asi de Ager, ca-
beza en otro tiempo del con-
dado de su nombre, que pare-
ce haberlo comunicado á Ba-
laguer , como si dijéramos Val
de Ager. Hizo memoria de es-
te pago el Biclarense. "Anuo
IX, Justini Imperatoris , Leo-
vigildus Rex Agerenses mon-
tes ingreditur. Aspidium loci
Sénior em cum uxore et filiis
captivos duxit. No pareció bien
á D. Pedro Finestres esta opi-
nión porque no hallamos en el
nombre presente de Balaguer
traslucir el de Erga que pre-
tende Marca pertenecerle , y
si quisiese competir á Ager este
Descripción geográfica de los Ilergetes. 43
honor, hallaría en su nombre rea de Gallego como observó
el de Erga con fácil trasposi-
ción de las primeras letras.
Añado que es villa de buena é
ilustre población, antigua y ca-
beza de vizcondado de su nom-
bre, y fortaleza muy celebra-
da en tiempo de la reconquis- pueblo mencionado por Tolo-
ta. D. Joaquín Traggia dice meo entre los Ilergetes en la
Zurita.
GALLICA FLAVIA.
65 Todos convienen, dice
Pedro de Marca, en situar este
ribera del Cinca , donde hoy
existe Fraga. Esta fue la opi-
nión de Zurita, cuya autori-
dad arrastró á casi todos los
demás escritores. Para mí es
mas respetable en esta mate-
ria la de Tolomeo, que es el
único de los antiguos que hizo
mención de Gallica Flavia, si-
tuándola en 41° 40' de lat. N.
y en 45° 30' de longitud, es-
to es, quince minutos ó tres
leguas mas alta de polo que
Lérida, y cinco minutos ó
una legua al O. de esta ciu-
hoy ocupa la villa de Tremp dad: graduación que dista mu-
ó en sus inmediaciones. cho y no es compatible con la
de Fraga. D¿be pues buscarse
FORUM GALLORUM. á Gallica Flavia en el punto
de una línea tirada desde Lé-
64 Pueblo de los Ilergetes rida por espacio de tres leguas
en el camino romano desde Za- al N. con declinación de una
que por la semejanza del nom-
bre, quizá corresponde al cas-
tillo Argas ó Algas, en el par-
tido de Huesca. Esta diferen-
cia de opiniones consiste en no
haber tenido presente á Tolo-
meo y consultado, no tanto
sus graduaciones como la se-
mejanza de los nombres. Este
geógrafo fija la posición de Er-
ga en 15° 45' de longitud 42°
4 5' de latitud. Combinada esta
posición con la de Lérida y
Bergusia ó Urgel , es necesario
fijar la de Erga en el sitio que
ragoza á Beharne. Todavía si-
gue por aqui la ruta á Oleron.
En el itinerario de Antonino
se fija su situación á treinta mi-
llas de Zaragoza, y por estas
distancias corresponde á Gur-
alO.
66
desde
GALLICUM.
En el camino romano
Astorga á Tarragona,
44 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap I.
según el itinerario de Antoni- haber ocurrido en él la muer-
no, estaba situado este pueblo te violenta y alevosa de Serto-
entre Zaragoza y Burtina, á rio por Perpenna como refiere
quince millas de aquella y diez Veleyo Paterculo, lib. 2. M.
y ocho de la segunda. Zurita "Perpenna prxtorius generis
y otros eruditos que le siguie- clarioris quam animi,Sertorium
ron, consideradas las distan-
cias, han convenidoxron harto
fundamento en fijar la situa-
ción de Gallicum , donde hoy
la de Zuera, en la ribera oc-
cidental del Gallego, en los
confines de los Ileigetescon la
Vasconia. De este pueblo eran
los que componían la primera
de las cohortes, llamadas Ga-
llicas. A fines del siglo IV pa-
rece que los emperadores ha-
bian fiado la defensa de Espa-
ña á tropas españolas. Entre
otros muchos cuerpos había
seis con el nombre de Presida.
El cuarto y quinto constaba de
dos cohortes gálicas primera y
segunda. Aquella se componía
de españoles naturalesó de Ga-
llicum ó de Galliea Flavia.
ILEOSCA.
67 Pueblo consid?rable de
los Ilergetes , llamado también
Aetosca y Ereosca,que algu-
notcon Pedro Finestreshan re-
putado sin bastante fundamen-
to por otra; tantas ciudades
diferentes. Es memorable por
interccenamAeteoscainteremit.
Tenia Perpenna su campamen-
to, dice el erudito Marca, á las
riberas del Segre, y ocupaba
la área del campo que se pro-
longa entre Lérida , donde se
hallaba Sertorio y A e tosca : el
mismo por donde los legados
dePompeyo marcharon con el
fin de pasar el Ebro temerosos
de Cesar. Estrabon da á enten-
der que el pueblo donde murió
Sertorio fue Ileosca, equivo-
cándose en decir que este in-
signe militar falleció de enfer-
medad. Esta circunstancia y la
que añade de que Sertorio hizo
la última guerra en las ciuda-
des de Lérida y de Ileosca prue-
ban que esta y Aetosca de Ve-
leyo Paterculo eran un mismo
pueblo.
68 La obscuridad de los
nombres I!eo~ca y Aetosca y
la fama de la antigua Osea,
obligó á algunos humanistas á
Sospechar error en las edicio-
nes de Estrabon y de Velevo,
y suponiendo él testo mendo-
so qtrsieron que en lugar de
aquellos vocablos se subsutu-
Descripción geográfica de los Ilergetes. 45
yese el de Osea. Esta corree- car los lugares cercanos á Lé-
cion seria tolerable si estuvie-
ra autorizada en códices exac-
tos y de buena nota, lo que no
se verifica en el presente caso;
por lo cual la enmienda que se
ha intentado es absolutamente
caprichosa y voluntaria y de
muy fatales consecuencias;
pues abre la puerta á que cada
cual invente nuevas lecciones
á su salvo. Acaso influyó en
esta novedad el dictamen de
muchos historiadores nuestros
que creyeron debian fijar la
correspondencia de Ileosca en
Osea y Huesca ; y como dice
el R. P. Huesca en la historia
de esta iglesia y obispado, to-
mo V, cap. 11. Huesca fue el
teatro funesto de la muerte de
Sertorio, según entienden á
Paterculo los mayores anti-
cuarios. Omitiendo las proli-
jas discusiones á que dan mar-
gen tantas dudas y opiniones,
me ceñiré á fijar el sirio de
Ileosca siguiendo los princi-
pios luminosos que nos dejó
Estrabon acerca de este pue-
blo. Describiendo la posición
de los Jacetanos que son idén-
ticos con los Lacetanos , dice
que se prolongaban ó esten-
dian N. S. desde la rai¿ del Pi-
rineo, y di'arándose por cam-
pos espaciosos llegan hasta to-
rida é Ileosca, que son los Iler-
getes situados no lejos de Ebro.
Quiere decir, que los Laceta-
nos comenzando por debajo de
los Ceretanos seguian de N. á
S. por la ribera oriental del Se-
gre estendiéndose por toda la
llanura ó Pía de Urgel , y con-
tinuando hasta Ebro por el
Oriente de los lugares inme-
diatos á Lérida y Aytona , que
es el pueblo á quien mejor cua-
dran las señas que nos dejó Es-
trabon , y no pueden en nin-
guna manera convenir á Hues-
ca: primero porque esta ciu-
dad dista bastante de Ebro:
segundo porque los Lacetanos
no se prolongaban de E. á O.
por la falda de los Pirineos y
por el NT. de Lérida y Huesca
poder tocar los términos de es-
tas dos ciudades: tercro, por-
que el espacio que media en-
tre ellas y los Pirineos , no tie-
ne los dilatados campos de rué
habla Estrabon: cuarto, por-
que Estrabon nombra á Ileos-
ca y Osea como ciudades di-
versas : de Ileosca dice que es-
tá cerca de [lerda en los iler-
getes; y de Osea advierte que
dista de T érida hacia el Seten-
tiion 5¿\0 estadios, que son
cerca de 17 leguas: última-
mente porque sena dar á los
46
España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
Lacetanos una estension in-
mensa con universal trastorno
de la geografía antigua , y re-
ducir á los Ilergetes á un espa-
cio sumamente estrecho; pues
en este caso solo ocuparían la
a rea ó espacio medio entre una
linca tirada desde Huesca á
Lérida y el Ebro. Mientras no
se descubran nuevoá documen-
tos por donde pueda esclare-
cerse este punto, debe preva-
lecer el dictamen de que la an- tiberos en estas partes, y que
tigtia Ileosca ó Aetosca cor- el íliturgi de Valerio fue Sari-
responde á Aytona. nena en los Ilergetes.
Fuentes: en donde por los años
de 1544 se hallaron muchos
pedernales cortados en forma
de saetas, espadas, lanzas y
multitud de esqueletos. El aba-
te Masdeu duda de la narrati-
va de Anciate sin bastante fun-
damento. Se sabe que M. El-
vio triunfó en la citerior como
ya lo observó el mismo Mas-
deu, y asi creeré, concluye
Traggia , que deshizo á los Cel-
ILITÜRGí.
69 Hubo en Andalucía don-
de ahora está Andujar, un pue-
blo de este nombre, del cual
hizo mención Apiano llamán-
dolo Ilirgis: pero si es verdad
lo que dice Valerio Anciate
citado por Livio, de que el
combate que dieron los Celti-
beros á M. Elvio cuando iba á
Ampurias á embarcarse para
Roma, sucedió cerca de ílitur-
gi, parece, como escribe D.
Joaquin Traggia, debe admi-
tirse otro pueblo de este nom-
bre en las inmediaciones del
Ebro. El conde de Guimerá
cree que esta íliturgi estuvo
crea de Sariñena, donde aho-
ra se halla la Cartuja de las
ILERDA. Véase el cap. III.
MENDICULEIA.
70 Pueblo de que se hace
mención en el itinerario de
Antonino en la descripción del
camino romano desde Astorga
á Tarragona, situándolo en-
tre Caum y Lérida , á diez y
nueve millas del primero y á
veinte y dos del segundo. Di-
ce D. Joaquin Traggia que no
habiendo entre Barbastro y Lé-
rida por el aire sino veinte y
tresá veinte y cuatro millas, y
resultando cuarenta y una por
el itinerario de Antonino , es
forzoso que la carretera tor-
ciese hacia el norte: porque
hacia el sur encontraríamos con
Descripción geográfica de losJlérgetes-'^ :47
el camino de Tolón en la car- sultana mucho mas ]g£gg que
retera de Milán á León. Enes- el que se describe, en el.itine-
ta suposición parece muy na- rario. Concluyendo este artí-
tural que Mendiculeya sea Be- culo discurro que el camino di-
navarre, distante por el aire rigia desde Osea áCaum, que
de Barbastro diez y seis millas
y veinte de Lérida. Pero este
laborioso anticuario se ha equi-
vocado en calcular las distan-
cias de los pueblos de que hace
mención , siendo asi que entre
Barbastro y Lérida hay mucha
mayor distancia que veinte y
tres á veinte y cuatro millas,
constando por el itinerario de
Milán á España que solo desde
Lérida á Tolous ó Monzón ha-
bía treinta y tres millas. Adér-
mas que el itinerario desde As-
torga a Tarragona, por loque
respecta á la distancia que ha-
bía entre Huesca y Lérida , era
la misma que la del camino de
Italia á España, sin mas dife-'
rencia que una milla, de este
modo. En el' primero de Osea
á Caum veinte y nueve: -de
aquí á Mendiculeya diez y nue-
ve: de éste á Lérida veinte y
dos. Resultan setenta millas.
En el segundo: de Lérida á To-
lous treinta jj? dGs: de Tolcus
á Pertusa diez y echo, y de
aqui á Huesca diez y nuevev
Suman sesenta y, nueve. Lleva
pues que el camino por Bena-
varre causaría gran rodeo y re-
segun mi dictamen correspon-
de" á la villa de Sariñena. De
aqui seguía con dirección á Al-
colea, que entiendo ser Men-
diculeya.
¡
OCTOGESA.
? 1 Ciudad situada sobre el
rio Ebro, á veinte millas de
Lérida. Asi' lo asegura Cesar
Com. De bello civiii, lik I,
•cap. XIII , refiriendo fel -cons-r-
jo y resolución de Petreyo y
Afranio de trasladar el teatro
de la guerra á la Celtiberia, de
abandonar' la<?iudadíy campos
de Lérida y^asarieil..-ÉbrQ. Di-
ce asi: Hoc inito consilio i oto
flumine Ibero naves conquirere
et Octogesam e.dáuxi jukent. Id
£rat oppidum posütum cd lbe-
runrmilliaque pa9vém& castfis
ctberat viginti. Estilbón dice
espresamente que Léiida dista-
ba del Ebro hacia el Occiden-
te ciento sesenta estadios, que
equivalen á cinco leguas comu-
nes y éstas á las veinte millas
de Cesar. Si se recorre la ribe-
ra de Ebro por su izquierda ó
margen setentcional sin tras-
48 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap 1.
pasar ios límites de aquellas téntico en los antiguos, y que
distancias no se encontrará pue-
blo alguno á quien pueda atri-
buirse la correspondencia de
Oetogesa sino á Mequinenza,
situada poco mas abajo del
confluente de Cinca y Segre
en la orilla boreal del Ebro.
Los anticuarios se han conve-
nido sobre este punto de la an-
positivamente estuvo descono-
cida.
ORGÍA.
72 Solo Tolomeo hizo men-
ción de esta ciudad contándo-
la entre los pueblos I ler ge tes.
El limo. Marca opina que Or-
gia corresponde á Urgel, 11a-
tigua geografía , y le pareció mada en documentos antiguos
punto tan decidido al laborio- Orgclla y Orgellis, y como
so y erudito D. Manuel Val- escribía Eginardo en sus ana-
buena , que en su traducción les al año 794 Orgellis est ci-
de los Comentarios de Cesar, vitas tn Pin'nei montis jugo
no dudó á la voz Oetogesa del sita. Sus obispos se llamaban
testo latino darle lacorrespon- Orgellitanos, vocablo deriva-
dencia de Mequinenza. Si esto do con pequeña alteración del
es ligereza ó falta de exacti- Orgia de Tolomeo. Añade que
tud, ó demasiada libertad, lo asi como Julia Livia era cabe
decidirán los humanistas. Pe-
dro de Marca fue de este mis-
mo dictamen, y procuró esfor-
zarle con su acostumbrada so-
za de los Ceretanos Julianos,
asi Orgia ú Orgellis lo era de
los Ceretanos Augustanos.
Esta opinión , que es la mas
lidez: pero carece de ella y aun generalmente recibida , no tie-
de probabilidad lo que añade, á ne apoyo ni fundamento algu-
saber, que corrompido el an- no en la antigüedad, y solo
tiguo nombre de Oetogesa , se estriba en el sonsonete y seme-
denominó Letosa , en donde janza de los nombres : choca
según la escritura déla divi- diametralmente con la posición
sion de obispados, atribuida á que le dio Tolomeo, y no es
Wamba, hubo durante el im- menos repugnante decir^que
perio gótico silla episcopal. Pe-
ro el P. Mtro. Florezen su to-
mo IV de la España Sagrada,
ha hecho ver que esta división
carece de todo fundamento au-
Orgia era capital de los Cere-
tanos, siendo pueblo de los
Ilergetes. Acaso por estas con-
sideraciones Finestres que ha-
bia adoptado aquella opinión.
Descripción geográfica de los Ilergetes. ^ 49
llegó después á decir que no cimos que como ningún histo-
encontraba reparo que le obli- riador ni geógrafo antiguo ba-
gase á apartarla del partido de ya hecho mención de la .ciu-
Urgel^ y dar el nombre de Or- dad de Orgia como pueblo de
giaá una villa vecina que se los Ilergetes sino Tolomeo, la
conserva con el nombre de
Orgaña.
73 D. Joaquín Traggia se
inclinó á este dictamen, y tie-
ne por mas verisímil que Or-
gia corresponde á Orgaña cin-
co leguas mas abajo de la u-
nion del Valira y Segre. Y si
bien se hace cargo que esta si-
tuación no se acomoda ni es
compatible con la de Tolomeo,
responde que las tablas tolo-
niaicas con relación á los Iler-
getes, están muy erradas y o-
rientados los .pueblos al revés
razón y la sana crítica dictan
que adoptemos sus cálculos- y
medidas , á no ser que se pu-
diese probar con solidez que
van errados. El geógrafo Ale-
jandrino sitúa á Orgia en 15° 0
de longitud y 41° 30' de lati-
tud : esto es , veinte y cinco
minutos mas occidental que Lé-
rida con declinación de una le-
gua al norte: sitio que viene á
coincidir con et lugar de Zai-
din en la ribera del Cinca: y
suponiendo que las demarca-
ciones de Tolomeo no tengan
de su verdadera posición. Hu- toda la exactitud que deseára-
biera hecho este literato un mos , no hallaría reparo en fi-
gran servicio al público si le
hubiera ilustrado con una sen-
cilla esposicion de las razones
que le movieron á pronunciar
una sentencia tan decisiva, y
á censurar tan severamente á
nuestro geógrafo griego. No
ha faltado quien acercándose
mas* á sus cálculos escribiese
que la antigua Orgia corres-
ponde al pequeño pueblo de
Alcarraz, situado al poniente,
á seis millas de Lérida , en el
camino de esta ciudad á Fra-
jar la correspondencia de Or-
gia en la ciudad de Fraga.
OSCA.
74 Tolomeo incluye esta
ciudad entre las de los pueblos
Ilergetes, situándola en la mis-
ma latitud ó altura de polo
que Bergidum y Succosa, esto
es, en 42° y 30' y en 16° 0 de
longitud, la misma que Celsa:
de que se'sigue que la OscaTo-
lomáica estaba 35' al oriente de
ga. Dejadas estas opiniones, de- Lérida y Io y 5' al N. de esta
Tomo XLIV. G
50 España Srgrada. Tratado LXXXIV. Cap. I.
ciudad, y por consecuencia ne- aquel y cuarenta y seis de éste.
cesaría la Ósea de Tolomeo no
es la famosa Osea, hoy Hues-
ca, tan celebrada con el dic-
tado de Urbs victrix en sus mo-
nedas, y no menos insigne por
sus estudios y academia Ser-
toriana.Casi todos los anticua-
rios han pensado de común a-
75 Sin embargo, aunque
no me he propuesto hacer la
apología de Tolomeo, el res-
peto con que he mirado siem-
pre á este geógrafo, el mejor de
los antiguos, me obliga á de-
cir algo sobre esto, y es que
no habló ni debió hablar en
cuerdo que Tolomeo erró tor- las tablas respectivas á los Iler-
pemente la situación de esta getes de un pueblo acaso no
ciudad: porque suponen que
no pudo hablar en sus tablas
sino de la Osea que corresponde
á la actual Huesca. ¿Es creíble,
dicen, que Tolomeo omitiese
en sus tablas una de las prin-
cipales ciudades de los Ilerge-
tes y tan nombrada en la his-
comprendido en esta región
según su sistema: la cual por
parte de oeste no pasaba al
parecer las márgenes del Cin-
ca , y el pueblo mas occiden-
tal de los Ilergetes era Orgia,
que sitúa Tolomeo en 15° de
longitud, esto es, cinco leguas
toria? ¿ó que intentase hablar mas occidental que Lérida. Asi
de otra Osea diferente de aque- que interpretando á Tolomeo
lia? 2 qué necesidad ni qué fun-
damento hay para multiplicar
pueblos sinónimos en una mis-
ma región? Deben pues dese-
charse las ideas de conciliar á
este geógrafo con los demás, y
corregir sus tablas por el iti-
nerario de Antoninoó camino
romano de Italia á España.
Aqui continuando la posición
y distancias de los pueblos de
esta via desde Tarragona, se-
ñala á Lérida , Tolous y Per-
tusa , y luego entre este lugar
y Zaragoza sitúa á Osea , dis-
tante diez y nueve millas de
favorablemente, es necesario
decir, y no sin fundamento,
que su Osea no es la famosa
de Aragón , sino otra muy di-
ferente que sitúa mas hacia los
Pirineos en el Pallas. No ha
faltado quien fijase la cor-
respondencia de la Osea tolo-
máica en el sitio donde existe
el castillo de Ost, á tres cuar-
tos de las Avellanas, ganado
de los moros en 1117. Aunque
esta opinión se acerca á las
graduaciones de Tolomeo, con
todo eso conviene para mejor
puntualidad subir mas al ñor-
Descripción geográfica de los Ilergetes* 5 í
te hasta llegar á Talarm en la mí que no la hay mientras no
se descubra alguna piedra con
memoria de la república Osi-
cerdense, pues PÜnio que men-
cionó este nombre , no da luz
para la" situación, refiriendo
únicamente que pertenecia al
convento jurídico de Zarago-
za y que gozaba el fuero de la-
tinos antiguos.
77 ,D. Joaquín Traggia tra-
tó en su diccionario este pun-
to con ía misma incertidumbre
que el Mtro. Florez. Añade que
el conde de Guimerá se incli-
na á que hubo dos Qsicerdas,
porque dice haber copiado en
Barcelona una inscripción par-
tida , por donde resulta que O-
Conca de Tremp. Aqui es ne-
cesario buscar la Osea tolo-
máica sino hay error en las
tablas.
OSICERDA.
76 Nada se puede asegu-
rar sobre la situación de este
pueblo , ni decir otra cosa jui-
ciosa que lo que escribe el Mtro,
Florez, tomo II de Medallas,
pág. 532. Notable es la varie-
dad de los autores modernos
en señalar la situación de Osi-
cerda, recurriendo unos á Be-
xis ó Xerica como Escolano en
la historia de Valencia , otros
á Osera, villa del margen del sicerda perteneció á Tarrago-
Ebro entre Velilla y Zaragoza, na. Si se adopta esta opinión
como Patín y Juan Francisco
Andrés con los demás que cit,a
en el discurso de las medallas
desconocidas; otros á Xerta ó
Cherta, lugar sobre Tortosa,
cerca del rio Ebro, como Pe-
dro de Marca y Celado que a-
ñade á favor de su opinión á
todos los españoles doctos, cul-
pando en virtud de esto á To-
será fácil decir que Osicerda
perteneció al convento tarra-
conense , y era la que Tolomeo
situó en la Edetania : y Osi-
gerda y Osigerdenses, que así
los nombra Plinio , será Osera
cerca de Velilla en los Ilerge-
tes. El honor que en el orden
civil gozaba Osicerda , la ra-
zón de municipio y las mone-
íomeo de que pusiese á Osicer- das publicadas con su nombre
da en la Edetania» Notable es no pueden decidir á cuál de
digo la variedad, pero mucho los dos pueblos pertenecían*
mas la franqueza con que unos
y otros aseguran la reducción
sin dar prueba, y tengo para
52 España Sagrada. Tratado LXXX1V. Cap. L
gun Tolomeo, cree que corres-
PERTUSA. ponde á Alcalá de Gurrea, so-
bre el río Soton. Pero las gra-
78 Pueblo de los Hergetes duaciones.de Tulomt-o que es
mencionado por Antonino en
el itinerario ,de, Itajiaá las Es-
pañas. Venia por Tarragona;
de aqui á Lérida; luego á To-
lous, y después á Osea ó Hues-
ca. Estaba situado sobre el rio
Canadrio,que en el dia 11a-
n ¡au Alcanadre : distaba de To-
lous ó Monzón diez y ocho mi-
llas ó cuatro y media leguas, y
diez y nueve millas de Huesca.
La situación, las distancias y
la identidad del nombre, obli-
gó á creer generalmente que
corresponde al lugar de Pertu-
sa como había. pensado Zurita
y Weseling. El limo. Marca
acaso no. tuvo noticia de este
pueblo de Pertusa, por lo cual
fijó Ja -correspondencia del anti-
guo Pertusa ^n Antillon, pue-
blo muy cercano dcaquel,
SUCCOSA.
IV79 El limo. Marca fija la
correspondencia de ,este pue-
blo en Sariñena. Succosam sibi
Sari/ana vindicare debet , si
status pr asantes ratio habea-
tur. D. Joaquín Traggia dice,
que siendo mas occidental que
Huesca y de igual latitud se-
el único que mencionó á Suc-
cosa entre las ciudades de los
Hergetes y no pueden acomo-
darse á ninguno de aquellos
pueblos. Es verdad que Succo-
sa es mas occidental que Hues-*
ca ú Osea de Tolomeo: mas
como ya hemos probada, la
Osea Tolomáieaera mucho mas
oriental que la capital de los
Oscenses ó Huesca. Tolomeo
nos lleva como por la mano al
sitio de Succosa, fijando su
posición en la latitud 42° 30%
la misma que tenian Bergidum
y Osea , y en longitud iS° 10%
estoes, -20' al oeúdente de Ber-
gidum. Debe pues buscarse la
Succosa Tolomáica , á cuatro
leguas ó diez y seis millas al
poniente de la puebla de Roda.
SALTUS LICINIAE.
80 Manifiesta claramente
ser nombre romano. El docto
Caresmar en su carta al varón
de Linde prueba la conserva-
ción de este nombre en la edad
media con varios documentos
y escrituras antiguas. Estuvo
en los Hergetes y conserva to-
davía el nombre algo alterado,
Descripción geográfica de los Ilergeies. 5¡3
en Santaliña, cerca de las A- que antiguamente se llamo cs-
vel lanas, en las fronteras de
Cataluña y Aragón.
SEGIENSES.
81 Plinio los coloca en el
convento jurídico Cesaragus*
tano. Me parecen juiciosas las
reflexiones de D. Joaquín de
Traggia, que después de im-
pugnar á Harduino, manifies-
ta ser mas verisímil que los
Segienses eran Ilergetes, y que
su situación corresponde á las
vecindades de Sigena, llama-
da tal vez en lo antiguo Segia
y en la edad media Segino, co-
ta vi! la Montison y Monsiou:
y añade que Tolous, aunque
poco conocido fuera del itine-
rario, no fue lugar obscuro: sin
ser municipio ni colonia batió
monedas con su nombre. Una
de estas tenia el limo, señor D.
Francisco Pérez Bayer, cuyo
letrero céltico, según este sa-
bio anticuario , espresa clara-
mente el nombre de Tolous.
VESCETANÍA.
83 En el diccionario de líi
España antigua que va al fin
del tomo Iíl de la historia del
uío comparece de algunos do- P. Mariana, se equivocó este
artículo estampando en lugar
de Vescetania "Vectatana re-
•>*gio, país comprendido en los
"Ilergetes. Osea ó Huesca era
«uno de sus principales pue-
»blos." Ninguno de los geó-
grafos antiguos hi/o mención
de ra región Veseitania, sino
Plinio, el cual en el libro 3,
cap. 3, hablando de los pueblos
que concurrían al" con vento ju-
rídico Cesaragustano,# cuenta
entre ellos los Oscenses Vesci-
tanos. Oscens s regiones Vesci-
tanice. El juicioso Zurita se es-
travió en cierta manera sobre
este punto , y empeñado en
cimientos.
TOLOUS.
82 Pueblo que se nombra
en el itinerario de Antonino
y en la ruta de Milán á León
entre Lérida y Huesca. En es-
te camino romano se encuen-
tra á treinta y dos millas de
Lérida Tolous , á diez y ocho
de este Pertusa, y á diez y nue-
ve Huesca, Los mas doctos an-
ticuarios se han convenido en
que Tolous corresponde á Mon-
zón. Asi pensó Zurita, Pedro
de Marca v últimamente D.
Joaquín Traggia., el cual dice sostener que Huesca y la anti-
54 Espaha Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap, l
gua Osea y los Oscenses per- Traggia dice que es verisímil
tenecian á la Vasconia,setomó
la libertad de acusar de men-
dosa la lección de Plinio, y que
en lugar de Vescitaniae se de-
bía sustituir Vascitaniae, como
si dijera los Oscenses Vascos.
Pero en las modernas y mas
correctas ediciones de Plinio,
que se hicieron teniendo á la
vista escelentes códices, se lee
constantemente Vescitania?; y
como sabemos que Tolomeo
situó á Osea en los Ilergetes,
hay gravísimo fundamento
para discurrir que la región
Vescitania no es la Vasconia,
sino algún distrito pertenecien-
te á la región de los Ilergetes,
sin que se pueda oponer como
advirtió Marca y después los
Mtros. Florez y Risco el nom-
bre de región de que usa Pli-
nio; siendo cosa averiguada
que con esta voz quiso signi-
ficar muchas veces ciertos dis-
tritos y países particulares com-
prendidos en otra región ma-
yor y mas estendida : como
cuando nombra la región ó
país de los Suardones que fue-
ron los de Lérida y su tierra,
los Bargusios, los Celsenses,
los cuales estuvieron incluidos
en la región de los Ilergetes.
Por esto los modernos abando-
naron la opinión de Zurita.
que la ciudad de Osea se lla-
mó Vesca , y de ahí Vescita-
nia en los Ilergetes. Finestres
afirma no sé con qué funda-
mento que los pueblos Vesce-
tanos se estendian desde Hues-
ca hasta la punta del Segre,
junto á Mequinenza. Me pare-
ce que lo mas bien fundado es
lo que dice el P. Mtro. Risco,
que se llamó Vescitania de
Huesca al trecho que ocupa-
ban los Oscenses.
VOLCIANOS.
84 Entre los antiguos es-
critores ninguno que yo sepa
hizo mención de estos pueblos
sino Tito Livio, el cual des-
pués de referir la buena acogi-
da que los embajadores roma-
nos habían hallado en los Bar-
gusios, añade que pasaron lue-
go á solicitar la alianza y amis-
tad de los Volcianos , y descri-
be la respuesta generosa y se-
vero discurso de los ancianos
del pueblo, los cuales desen-
tendiéndose de las proposicio-
nes de los enviados de la repú-
blica, y oyendo con tanta des-
confianza como desagrado sus
promesas, les mandaron salir
inmediatamente del congreso
Descripción geográfica de los Ilergetes. 55
y de los téi minos de aquella «Idubedas, muy cerca de las
comarca.
85 Acerca de la situación
de los Volcianos casi todos los
anticuarios se han convenido
en fijarla en la parte ulterior
del Ebro en la Celtiberia ó en
la Edetania. En cuya razón
Florian de Ocampo en la Cró-
nica general, lib. 4, cap. 39,
escribe de los Volcianos. "Para
»>decir verdad , yo no hallo
«mención en algim autor de
^cosmografía que por talnom-
«bre los ponga. Mas no dejaré
«de contar en este caso la sos-
apecha que de ellos traen al-
«gunos aragoneses muy ami-
«gos, personas leídas y sabias
«y pláticos en aquella : tierra,
«con quien he comunicado co-
rsas de su región. Estos tienen
«creido la nombradla de los
«Volcianos no ser de gente der-
«ramada por lugares en algu-
«na provincia , sino de los ve-
«cinos que moraban en una
«sola villa pequeña, llamada
«Volee , según dicen que la
«nombran los instrumentos pú-
«blicos y cartas antiguas de
«sus notarios que duran hoy
«día, dado que por este nues-
«tro tiempo mudada la prime-
«ra letra le digan Villadolce,
«situada junto con las faldas
«occidentales de los montes
«fuentes del rio Guerba. Lo
«cual si asi fuese, caian de ne-
«cesidad aquellos españoles
«Volcianos en el principio de
«la tierra que los siglos pasa-
«dos solían llamar Celtiberia.
«Pero que verdad esto tenga
«yo no podia determinar al
«presente."
86 Se acreditó mucho esta
opinión con el tiempo, señala-
damente después de las erudi-
tas observaciones de Pedro de
Marca , y la reprodugeron en
nuestros dias los diligentes ano-
tadores de la historia del P.
Juan de Mariana, impresa en
Valencia, y después el abate
Masdeu procuró esforzar las
razones en que ellos se fundan.
Finalmente D. Joaquín Trag-
gia en su diccionario artículo
Volcia escribe. "Según d'Ocam-
«po, Masdeu y cuantos tratan
«de estas cosas, Villadoz, pue-
«blo corto en el dia de hoy en
«la comunidad de Daroca,cer-
«ca de los orígenes de la Huer-
«va , en la carretera de Zara-
«goza a Valencia, en lo anti-
«guo fue célebre y cabeza de
«los Volcianos que son los del
«campo de romanos. Su terri-
«torio confinaba con la Celti-
«beria y estaba verisimilmen-
«teerl la Edetania" Hasta aqui
5 6 Es paria Sagrada.
el señor Marina, cuyo nombre
no deja de dar peso i sus opi-
niones en materias geográficas
é históricas, y á las opiniones
de los autores á quienes se ar-
rima: pero es preciso confesar
ele buena fe que en asuntos tan
obscuros el mas sabio camina
temblando, siempre con du-
das , y jamás satisfecho del a-
cierto. Pero sea la que se quie-
ra la opinión que se siga, sobre
cada población , en particular
en la que estén discordantes
los geógrafos, siempre será
cierto que los Ilergetes ocupa-
ban una considerable estension
de terreno en parte-montuoso
Tratado LXXXIV.
y en la mayor feraz, por lo
cual no es de estrañar que a-
bundaseen población y pudie-
se poner en campaña tanta
gente aguerrida para oponer-
la á los ejércitos cartagineses
ó romanos, ó auxiliar á unos
ó á otros .según lo exigían las
circunstancias como diremos
luego. ¿Pero qué origen tuvie-
ron , de dónde vinieron estos
Ilergetes, por cuya región he-
mos andado, casia tientas? Di-
remos algo en el capitulo si-
guiente, y con la desgracia
también de tener precisión de
acudir á conjeturas.
CAPITULO II.
Origen de los Ilergetes.
87 No es de nuestro ins-
tituto entrar en el examen de
quienes fueron los primeros
pobladores de nuestra penín-
sula: pero podemos suponer
que el Pirineo oriental , asi
como fue la puerta por. donde
entraron , fue también la pri-
mera mansión donde debieron
permanecer por algún tiempo.
El estado en que se hallaría la
tierra llana cuya feracidad ha-
bría producido bosques impe-
netrables, habitaciones de ani-
males feroces y reptiles vene-
nosos, y el género de vida de
los primeros pobladores , per-
suaden á que su primera man-
sión fue en los montes donde ha-
llaban pastos para sus ganados,
y caza para el propio sustento.
Poco á poco irian bajando á las
llanuras según se iba multipli-
cando la población, y en ellas
cultivarían con ventaja los en-
sayos de -agricultura y de las
artes que del modo posible ha-
bían cultivado en las cortas
Cap. II. Origen de los llergetes. 57
llanuras que les habían ofre- Cinca y otros tantos? No pue-
cido los montes. Convidá-
banles á ello las riberas del Flu-
viá, del Llobregat, del Segre,
del Cinca , del Gallego y del
Ebro, y las espaciosas y fecun-
das campiñas formadas por
las montañas secundarias, que
en diferentes direcciones des-
cienden y se desprenden de la
gran cordillera. La tempera-
tura cruda de esta les obliga-
ría á buscar la mas suave, pues
parece natural en el hombre
caminar del mal al bienestar
cuando no tiene lazos ú obstá-
culos que le fijen en un país in-
grato y en un clima frío con
esceso. La historia calla sobre
los primeros pasos de los ller-
getes hacia su civilización,
cultura, industria y agricultu-
ra : pero cuando primeramen-
te los Fenicios y después los
Focenses, Rodios, Cartagine-
ses y Romanos vinieron á Es-
paña, encontraron ya pueblos
grandes, y gentes civilizadas.
de pues dudarse racionalmen-
te que la población y cultura
de los llergetes y de otros pue-
blos vecinos á ellos es anterior
á cuanto nos dicen las historias.
88 Ni estas pasaron en si-
lencio la fama y nombre de
los que habitaban en la anti-
güedad mas remota las már-
genes del Sicoris indicando su
población y cultura. Doce ó
catorce siglos antes de la era
cristiana salieron de la Iberia
y principalmente del punto
que acabamos de nombrar nu-
merosas colonias para Italia,
Sicilia, Grecia y aun para el
Asia., como afirman algunos
escritores antiguos y aun mo-
dernos. Si los Sicanos tomaron
su nombre del Sicoris como
afirman varios autores, ellos
fueron según Plinio los que
dominaron antiguamente en
el Lacio, y con él convienen
Servio y Dionisio Halicarna-
sio. Aulo Gélio, Macrobio y
La mayor parte de los nom- Faborino reconocen ala lengua
bres de las ciudades ilergéticas Sicana por una de las mas an-
son de origen desconocido y
anterior á la venida de dichas
naciones: y sino dígase cual
de estas dio nombre á Cel-
sa, Orgia, Ilerda, Osea, Bar-
gusiaetc. etc.? ¿Quién de ellas
bautizó los rios Ebro, Sicoris,
Tomo XLVL
tiguas que se hablaron en Ita-
lia. Sus navegaciones son bien
conocidas y marcadas en la
historia , y casi todos sus au«-
tores recuerdan la que hicie-
ron á Sicilia. Dionisio Halicar-
naseo (Aut. lib. i. pág. i?)
H
58 España Sagrada. Tratado. LXXXIV.
tratando de esta isla dice: Si- forma triangula.En la descrip-
cani tune eam tenebant , genus cion del orbe por Dionisio Ale-
Hispcinicum, quod fugatum á jandrino verso 69? se confir-
Liguribus paulo ante ibi habí- man las transmigraciones indi-
tare cceperant, Sicaniamque de cadas, y aun se marca el país
suo nomine vocarverant ., quee de donde salieron con estas pa-
prius Trinacria dicebatur á labras
Orientalis gens Iberorum
Qui olim é Pyrene ad orientem demigrarunt:
espresiones de que usó también Prisciano en su paregiesis.
Quemjuxta térras habitant orientis Iberi,
Pyrenes quondam celso qui monte relicto,
Huc advenerunt Hyrcanis bella gerentes,
Silio Itálico (punic lib. 14 ras de Sicilia con el arado fue-
vers. 34.) autoriza lo mismo ron los Sicanos, pueblos que vi-
diciendo que después del rei- nieron del Pirineo, y que ha-
nado de los Cyclopes, lospri- bian tomado el nombre de un
meros que rompieron las tier- rio de su país.
Vomere verterunt primo nova rura Sicani.
Pyrene missit populos, qui ñamen ab amney
Ascitum patrio terree imposuere vocanti.
Estos versos de Silio dan bien blacion: pues según el testimo-
á entender que no era descono- nio de Estrabon habia en ella
cida la agricultura entre los 294 ciudades, y en los Ilerge-
Sicanos, asi como su transmi- tes las que hemos contado con
graden á Sicilia prueba que no Tolomeo. Los historiadores
ignoraban el arte de la nave- griegos y latinos representan
¿ación. Por lo que hace á la las regiones meridionales y
agricultura, que fue la prime- orientales de España como
ra ocupación del hombre con- muy cultivadas, y á sus habí-
denado á regar la tierra con el tantes como diestros en la agri-
sudor de su rostro, nos persua- cultura. Ni la Francia cono-
de á ello no solamente la cali- cia las viñas, ni la Italia los oli-
dad del terreno que ocupaban vos cuando ya la España cul-
los habitantes de las riberas y tivaba estos vejetales de mo-
llanurasde la España citerior, do, que podia proveer de vino
sino también su numerosa po- y aceite á las naciones estran-
Cap, II. Origen
geras. Los españoles Julio Hi-
gino y después de él Moderato
Columela , instruidos en las
operaciones rurícolas y prácti-
cas agrarias de sus compatrio-
tas, reduciéndolas á cierto mé-
todo y orden, crearon la ciencia
agrícola, y fueron los que en-
señaron metódicamente á los
Romanos el arte de cultivar
los campos. Como la madre
tierra produce los seres ve jé-
tales y minerales, asi la agri-
cultura produce las artes y aun
las ciencias, y así es que cuan-
do los Romanos vinieron á Es-
paña , estaban ya los españo-
les bien adelantados. PÜnio ha-
bla de las telas de lino que fa-
bricaban los Tarraconenses, y
Estrabon afirma que los del
Ampurdán eran diestros en es-
te ramo. Según el testimonio
de un sabio historiador inglés
era á poco tiempo la España
una de las mas ricas provincias
del imperio, y los puertos del
mediterráneo proveian á los es-
trangeros, principalmente á
los deltalia de trigo, vino, acei-
te, miel, cera, pez, grana, mi-
nio, sal, pescado, lanas, paños
y hasta de vestidos. El fecun-
do campo Ilerdense era ya el
granero de Cataluña y aun de
la capital del imperio; y para
decir algo de la náutica , basta
d? los Ilergetes. 59
saber, que cuando los Fenicios
fueron arrojados de la España
por superñdia, Hi:rón, prínci-
pe de la España citerior dispu-
so (según dice Macrobio) una
flota en las bocas del Ebro y
marchó con el fin de saquear
el templo de Hércules Gadita-
no. La agricultura y la náu-
tica son pruebas evidentes de
la cultura y civilización de un
pueblo, y además, de las virtu-
des sociales y morales que le
adornan. Los hombres laborio-
sos é industriosos respetan los
derechos de los demás, porque
tienen interés en que sean res-
petados también los suyos. Los
ociosos y los haraganes son los
que entregados á los vicios
quieren mantenerlos á costa de
otros, ydeaqui los robos, las
alteraciones, las sediciones y
todas las calamidades que afli-
gen y hacen infelices las socie-
dades. Aqui pudiéramos entrar
con un gran filósofo en el exa-
men de las causas que debie-
ron influir en la cultura y ci-
vilización de los Ilergetes , que
no son otras ni pueden serlo,
sino las que han influido é in-
fluirán siempre en las de otras
naciones que se hallan en igua-
les circunstancias; pero ade-
más de que este examen nos
llevaría muy lejos de nuestro
60 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
objeto, es demasiado larga la guna idea de la historia de los
carrera que tenemos que an- ílergetes en tiempo de los Car-
dar. Pasaremos pues á dar al- taginenses y Romanos.
CAPITULO III.
Historia de los ílergetes en tiempo de los Romanos y
Cartagineses.
89 Cuando dos grandes fuerza que después los había
naciones se disputan la supe- de aplastar. Enviaron pues
rioridad y aspiran al dominio allá embajadores para pedir su
universal, las menores buscan protección.
su alianza creyendo que ella
podrá salvar su existencia polí-
tica á costa de humillaciones
y sacrificios: mas no tardan en
esperimentar que el aliado po-
deroso se hace luego un dés-
pota-insolente que pesa mas so-
bre el débil que lo que oprimía
aquel contra quien buscaba pro-
tección. Los Ampuritanqs, Ró-
90 Aprovechóse esta ambi-
ciosa república de la ocasión,
porque envidiosa de la grandeza
de su rival, viendo que poseía
tranquilamente las regiones
mas felices de España, y aun de
Europa (lo que daba á Cartago
una fuerza inmensa) la alianza
conlosEspañoles cisibéricos se-
ria cuando menos un pretesto,
dios y otros pueblos griegos que que ala menor infracción de los
habían formado colonias en
nuestras costas del Mediterrá-
neo^ y no menos los íberos que
habitaban entre el Ebro y el
Piineo, temieron por su liber-
tad cuando vieron el gran po-
der de los Cartagineses eú la
España ulterior al fin de la pri-
mera guerra púnica. Observa-
ban en ellos una política tan
avara como ambiciosa, y rece-
lando que su suerte podía lle-
gar á ser semejante á la de sus
vecinos, bjscaron en Roma la
tratados, (con la que conta-
ban atendida la fé púnica) po-
drían quitar á los Cartagineses
sus conquistas, ó cuando me-
nos hacer á Cartágo una diver-
sión poderosa, trayendo á la
península el teatro de una
guerra interminable. Formada
la, alianza con los cisibéricos,
embiaron una embajada á Car-
tago para hacerles saber lo
contratado, y fueron recono-
cidos los Romanos por gtrantes
de la libertad de los aliados,
Cap. III. Historia
señalado el Ebro como límite
de las conquistas cartaginesas,
y quedando Sagunto (que es-
taba en laparte ulterior) bajo la
garantía romana. Conviene ad-
vertir aqui con Polivio, que
cuando se formó este tratado,
ningún puerto , ningún terre-
no ocupaban los Romanos en
España y en esto se engaña
Livio, ó no se esplica exacta-
mente. A Amilcar que habia
llevado sus conquistas en las
primeras guerras con los Espa-
ñoles hasta muy dentro de Ca-
taluña y murió ahogado en un
rio , en cierta batalla contra
los Celtí veros, sucedió Asdru-
bal su yerno , el que sostuvo
las conquistas que quedaban,
y aun añadió algunas otras.
Asesinado por un esclavo á cu-
yo amo habia mandado quitar
la vida, le sucedió Aníbal, que
habia sido ya su lugartenien-
te, que jurado odio eterno á
Roma, vio abierto un vasto
campo á su venganza y á sus
vastos proyectos. Eran estos
llevar la guerra á Italia y aco-
meter á sus enemigos en su
misma casa y capital, pero an-
tes quiso conquistar •gran'par-,
te de España para tenerla su-
jeta y para sacar de ella au-"
xilios tan necesarios, en su te-
me íraria empresa. Provocó des-
de los Ilergetes.
61
pues a sus enemigos acome-
tiendo con frivolos pretestos á
los Saguntinos, y halló en ellos
una resistencia heroica ; pues
quisieron mas ser pasto de las
llamas, que sufrir un yugo que
antes creyeron arrojar ó no
sufrir pidiendo, aunque en va-
no, auxilio á los Romanos. Asi
es que la inmortal Sagunto de-
jó en sus cenizas un vergonzo-
so padrón de la crueldad pú-
nica y de la criminal indiferen-
cia romana. El sitio y destruc-
ción de esta ciudad inmortal
en fama, abrió á Aníbal el ca-
mino para la conquista del país
que caia entre el Ebro y el Pi-
rineo, y en efecto se hizo due-
ño de toda la, costa. SabidaSen
Roma la conducta de Aníbal,
se consternó el Senado, y en-
vió embajadores á Cartago pa-
ra quejarse de su conducta y
pedir una satisfacción, que no
era menos que el que pusieran
en sus manos la persona del in-
fractor de los tratados. Oyeron
los Cartagineses con desprecio
y horror las proposiciones, y
.allí se vio en losRomanos Indig-
nidad y en los Cartagineses la
. altanería , y quedó declarada
y aceptada en cuatro palabras
una guerra que iba á hacer
correr ríos de sangre humana.
Esta es la época de la segunda
62 España Sagrada,
guerra púnica, año 532 de Ro-
ma, y 216 antes de Jesucristo.
91 Tomadas por Aníbal las
medidas necesarias para con-
servar sus conquistas , y reu-
nido un ejército de 909 infan-
tes y i 2d caballos, pasó el Ebro
dirigiéndose á Francia con su
ejército en tres divisiones. Ne-
cesitaba domar primero los
pueblos mediterráneos entre
dicho rio y los Pirineos, y aco-
rrutió primeramente á los Iler-
getes, luego á los Bargusios,
Arenosios y Andosinos, según
dice Polivio en el libro 3.° de
su historia. ¿Y fue voluntaria
esta sujeción? Aunque Livio
calla sobre esto, Polivio indica
claramente que le costó mu-
cha sangre. Dice , sí , que al-
gunos se entregaron : pero que
otros se resistieron sin que les
aterrase ni la fama de Aníbal,
ni la ruina de Sagunto, ni un
ejército formidable, y acaso
temió el capitán cartaginés ha-
llar algunos Saguntos en su
tránsito á las Galias. Añade
Polivío que hizo la conquista
en poco tiempo y contra su es-
Tratado LXXXIV.
peranza , pero después de san-
grientos combates, y con pér-
dida .de mucha gente. Hemos
copiado en otra parte algunas
de las espresiones de Polivio, y
pondremos ahora las que vie-
nen al propósito. Ómnibus au-
tem in potestatem redactis, op-
pidis etiam nonullis per vim
captiS) brevissimo Mis quidem
tempore et prceter suam ipsius
quoque spem , sed post multa
magnaque certamina multis
etiam suorum amissis-TLl influ-
jo de algunas personas notables
en el país y especialmente de
Andobal , sugeto principal de
los Ilergetes, contribuyó á la
sujeción y pacificación , con-
cluida la cual dejó Anibal á
Hannon el cuidado del mando
y de guardar las gargantas del
Pirineo luego que él le hubiera
pasado. Entonces fue cuando
aquellos pueblos indómitos se
sujetaron al dominio cartagi-
nés recibiendo por su general
á Anibal , si es cierto lo que
cantó Silio Itálico. Pun. lib. i.
v. 189.
Primi ductorum Lybies clamore salutant,
Mox et Pyrene populi , et bejlator Iberas*
92 Mientras Anibal llena- de luto la Italia, Roma tem-
ba de consternación y cubria blando de verle al pie de sus
Cap. III Histeria
muros, volvía los ojos á Espa-
ña á lo menos para hacer una
diversión á sus enemigos. En-
vió acá embajadores á ganar
amigos, y desembarcando en las
costas de Cataluña se dirigieron
primeramente á los Bargusios
que los recibieron muy bien.
Ganados estos pasaron á losVol-
cianos, de quienes oyeron una
respuesta que no esperaban de
unos hombres á quienes tenian
por tan bárbaros como valien-
tes. La han repetido todos
nuestros historiadores : pero
importa repetir un discurso
que debiera estar en letras de
bronce en todos los pueblos es-
pañoles. Dijo pues el mas an-
ciano á los Romanos "¿Con qué
«vergüenza nos pedis que pre-
t»firamos vuestra amistad á la
»de los Cartagineses cuando
»>á los Saguntinosque lo hicie-
ron les habéis hecho traición
«con mayor crueldad que la
«que usó el cartaginés para des-
truirlos? Mi parecer es que
"busquéis aliados en donde no
»haya noticia de la destrucción
»>de Sagunto. Las ruinas de es-
»>ta ciudad, asi como serán pa-
»ra todos los Españoles un mo-
numento lúgubre, serán tam-
»>bien una lección saludable
wpara que ninguno ponga con-
ufianza en la re ni en la amis-
de Jos Ilergetes. 63
»tad de los Romanos." Si como
esta respuesta tan justa como
enérgica, hizo que las demás
ciudades de aquella región se
negasen á la alianza romana,
hubiera reunido los ánimos y
las fuerzas de los Españoles
contra Romanos y Cartagine-
ses, sin duda se hubieían po-
dido librar del yugo de unos y
otros sin derramar tantas lá-
grimas y sangre como les cos-
taron después tantos siglos.
93 Este desaire hecho al
orgulloso romano, junto á la
necesidad de llamar en Espa-
ña la atención de los Cartagi-
neses , obligó al Senado á em-
biar á estamparte á Gneo Cor-
nelio Escipion con un ejército
que desembarcó en Ampurias.
Escipion con su afabilidad y
buenos modales fue ganando
los pueblos de la co^ta, y reu-
niéndosele varios otros pueblos
salió en busca de los enemigos
á quienes derrotó en el pueblo
de Cysa, sobre cuya situación
están discordes los autores. No
desmayó Asdrubal , hermano
de Anibal, (que iba á juntarse
con Hannon) por esta derrota;
pero sentía mucho haber de
perder unos aliados como los
Ilergetes y otros valientes pue-
blos, que ganados por Escipion
aumentaban considerablemen-
64 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
te sus fuerzas. Preparábase pa- España ofreciendo felicidades,
ra recuperar lo perdido en la
campaña anterior, queriendo
acometer á los Romanos por
mar y tierra: mas derrotada
su escuadra por la romana, tu-
vo que retirar su ejército de
tierra, y perdió mucho de su
opinión entre las regiones en
que había mandado. Los Cel-
tíberos se hicieron auxiliares
de los Romanos , y formando
Escipion de ellos un ejército
respetable trataba de perseguir
por tierra á Asdrubal cuando
Mandonio, gefe de los Ilerge-
tes, levantó bandera entre ellos
contra los Romanos á una con
otro régulo llamado Indibil y
se vio precisado á volver atrás.
Tanto era el temor que estas
gentes inspiraban á tan valien-
te general romano.
94 Los dos gefes de los
Ilergetes sublevaron á estos, y
según el discurso que pone Li-
vio en su baca (lib. 2. cap. 13)
les ponderaban cuan poco ha-
bía qu^ fiar en unos estrange-
ros que con pretesto de abatir
á los Cartagineses y arrojarlos
de España, venhná privarles
á ellos de la libertad, don pre-
cioso sin el cual estaban envi-
lecidos. Citábanles el ejemplo
de los Griegos y Cartagineses
que se habían introducido en
y luego se habían convertido
en duros opresores. "Levanté-
«monos, decian , y tomando
«las armas venguemos nues-
»tro honor y sacudamos el pe-
nsado yugo de unos y otros."
Electrizados estos pueblos be-
licosos con tales discursos cor-
rieron á las armas, y entran-
do sin orden á talar los cam-
pos de los aliados de los Roma-
nos, fueron derrotados por es-
tos en un primer encuen-
tro. Invocaron el auxilio de
Asdrubal : mas este no pudo
socorrerles entonces: pero la
imprudente confianza de los
Escisiones que dividieron sus
fuerzas, dio ocasión al capitán
cartaginés á que reuniendo un
grande ejército con los auxi-
lios recibidos de África se ade-
lantasen buscará losenemigos,
viese uniese á su cuerpo el de
los 1 lergetes,batiese á los dos Es-
cipiones separados y perdiesen
estos la vida en donde habian
adquirido tanta gloria: pero
á pesar del terror que esta pér-
dida infundió en Roma, Publio
Escipion, joven de 24 años, se
ofreció á venir á España y
vengar la muerte de su padre
y el honor de las armas roma-
nas. Asombraron á Españoles
y Cartagineses sus primeras
Cap. III. Historia
conquistas : ganó el afecto de
los primeros con sus virtudes:
y en fin echó los cimientos de
la dominación romana en la
península.
95 La opinión de este guer-
rero contenia los pueblos en
la obediencia, y la gratitud á
sus beneficios ataba las manos
de los Españoles: mas desgra-
ciadamente se divulgó la no-
ticia de que había muerto, y
dando los Ilergetes Mandonio
é Indivil crédito á este rumor
se levantaron otra vez , con-
movieron á sus paisanos y otras
gentes vecinas, y formaron un
ejército de 309 hombres y 42)
caballos. Presentaron batalla
á los Romanos mandados por
Lucio Léntulo y Lucio Man-
lio Accidino, y fueron derro-
tados con pérdida de 13$ hom-
bres , quedando Indivil muerto
en el campo de batalla, y sien-
do entregado Mandonio á los
Romanos, condición impues-
ta por dejar quieta la provin-
cia. Tal fue el desgraciado fin
de estos dos famosos Ilergetes
cuyo nombre han eternizado
de los Ilergetes. 65
los historiadores romanos. No
es nuestro intento ni instituto
alargarnos en referir espedi-
ciones militares, y si nos he-
mos escedido algo ha sido con
el fin de dar alguna idea de la
estension del país de los Iler-
getes, de su carácter belicoso y
de las fuerzas con que podían
contar para defender su liber-
tad é independencia, si hubie-
ran tenido unión con todos los
demás peninsulares. Ellos fue-
ron después fieles aliados de los
Romanos y aun por esto fue-
ron acosados de sus vecinos
hasta que Catón los desarmó
á tcdos. Lo cierto es que no
vuelven los Ilergetes á sonar en
la historia, hasta que la guer-
ra civil entre los Romanos hi-
zo á Lérida mas famosa por
los combates dadosen sus cam-
pos entre Pompeyanos y Cesa-
rianos que bajo sus muros, y
en sus cercanías se disputaban
el imperio del mundo si se
puede decir así: pero antes de
tratar de esto haremos la des-
cripción topográfica de tan an-
tigua como insigne ciudad.
CAPITULO IV.
Descripción topográfica de Lérida.
96 Inútil sería el empeño de averiguar el origen de la
Tomo XL1V. I
66 España Sagrada.
ciudad de Lérida, perdiéndose
como en efecto se pierde en
la obscuridad de los tiempos;
y tal nos parece el del joven
Ortiz Valdés en su Gratula-
ción Político-Católica en la fe-
liz restauración de Lérida, en
cuya obra trató este punto sin
aclararle á pesar de una eru-
dición inmensa. Diga en bue-
na hora que esta ciudad fue
fundada por los Troyanos, y
crea no ser arrojo temerario
darle por fundador á Eneas.
Nosotros sin consultar mas que
á la razón , al tiempo, al pro-
greso de la población del mun-
do conocido, tenemos por mas
probable que la fundación de
Lérida debe ser anterior á la
guerra de Troya y á los via-
ges de Eneas. ¿Se hace creible
á la razón que estuviese des-
poblada España seis y mas si-
glos que mediaron entre el di-
luvio y la guerra de Troya?
La dispersión de los hombres
en la torre de Babel les obligó
á buscar países en que vivir,
y aunque sea imposible fijar
el tiempo que pudieron tardar
los que llegaron al Pirineo, no
pudo ser tanto que le fijemos
en la guerra de Troya. Hemos
dicho ya que los primeros po-
bladores debieron entrar por
el Pirineo oriental, y que ba-
Tratado LXXXIV.
jando poco á poco á las llanu-
ras, fueron formando pobla-
ciones en los sitios mas cómo-
dos para sus fines. La inme-
diación á un rio considerable,
un valle ameno y feraz aun-
que cubierto de maleza, un al-
tozano donde tuviesen venti-
lación , colocasen sus chozas,
y pudiesen registrar el campo
y librarse mas fácilmente de
las fieras, y á veces de los hom-
bres mas fieros que ellas, y pas-
tos abundantes para sus gana-
dos (sin duda su primera in-
dustria) eran las circunstan-
cias mas favorables quepodian
buscar los primeros poblado-
res para fijar su morada. ¿Y
dónde podían hallarlas mejores
que en Lérida? Rio considera-
ble, collado, valle, todo esto se
hallaba en la mas remota an-
tigüedad y se halla hoy en
aquella parte de Cataluña en
que está situada Lérida. En
tiempo de los Romanos se lla-
maba Ilerdacomohoyse llama
también en latin: mas si he-
mos de dar crédito á M. Bulet
en su erudita obra con el títu-
lo de Memorias sobre la len-
gua Céltica , este mismo fue
SU primitivo nombre, pues que
7/ en la citada lengua signifi-
ca ciudad y Ard en composi-
ción Erd significa altura, co-
Cap. III Historia
los primeros con sus virtudes:
y en fin echó los cimientos de
la dominación romana en la
península.
95 La opinión de este guer-
rero contenia los pueblos en
la obediencia, y la gratitud á
sus beneficios ataba las manos
de los Españoles: mas desgra-
ciadamente se divulgó la no-
ticia de que habia muerto, y
dando los Ilergetes M.mdonio
é Indivii crédito á este rumor
se levantaron otra vez , con-
movieron á sus paisanos y otras
gentes vecinas, y formar^-"'
ejército de 303 hom1
caballos. Presenta*
á los Romanos •
Lucio Léntulr
lio Accidino.
tados con pé
bres, queda
en el carnj
do entreg
Romanos
ta por d'
cía. Tai
de estos
cuyo n<
los hist
de los Ilergetes» 65
es nuesto intento ni instituto
alargarnos en referir espedi-
ciones militares, y si nos he-
mos escediio algo ha sido con
el fin de dar alguna idea de la
estension del país de los Iler-
getes, de su carácter belicoso y
de las fuerzas con que podían
contar para defender p"^11 ■
tad é independenc'
ran tenido unior
demás peninsc'
rondespue
Rormr
66 España Sagrada.
ciudad de Lérida, perdiéndose
como en efecto se pierde en
la obscuridad de los tiempos;
y tal nos parece el del joven
Ortiz Valdés en su Gratula-
ción Político-Católica en la fe-
liz restauración de Lérida, en
cuya obra trató este punto sin
obrarle á pesar de una eru-
°;nsa. Diga en bue-
asta ciudad fue
"* Troyanos, y
'i temerario
Eneas.
Tratado LXXXIV.
jando poco á poco á las llanu-
ras, fueron formando pobla-
ciones en los sitios mas cómo-
dos para sus fines. La inme-
diación á un rio considerable,
un valle ameno y feraz aun-
que cubierto de maleza, un al-
tozano donde tuviesen venti-
lación , colocasen sus chozas,
y pudiesen registrar el campo
y librarse mas fácilmente de
las fieras, y á veces de los hom-
bres mas fieros que ellas, y pas-
tos abundantes para sus gana-
dos (sin duda su primera in-
' ^tria) eran las circunstan-
s favorables que podian
•primeros poblado-
- su morada. ¿Y
aliarlas mejores
Tío considera-
\ todo esto se
remota an-
1la hoy en
mil uña en
.érida. En
ios se lla-
v se llama
is si he-
M. Bulet
:>n el títu-
la len-
ismo fue
ues que
signifi-
•iosi-
co-
Cap. IV. Descripción topográfica de Lérida. 67
m o si dijésemos ciudad puesta asi lo cantó Lucano en estos
en altura. Lo está en efecto, y versos del libro4? de bello civili
Calle tumet módico lenique excrevit in altum
Pingue solum túmulo, super hunc fundata vetusta
■■ Surgit Ilerda manu : placidis prcelabitur undis
Hesperios inter Sicoris non ultimus aniñes,
Saxeus ingenti quem pons ampie ctitur arcu
Hibernas passurus aquas.
Cualquiera que haya visto
á Lérida conocerá la.exactitud
de esta descripción.
97 Según Tolomeo se ha-
lla situada Lérida á les 41?
25/delat,y á 15.° y 25' de
sion. Ninguno de los varios
gtógrafos antiguos que hemos
podido consultar pone á Léri-
da á los 15." y 25' de longitud
como hizo Tolomeo. Los re-
dactores del Diccionario geo-
long. según se ve en sus tablas gráfico universal que se publica
corregidas por el Mro. Florez
en su tomo 24 de la España
Sagrada: pero conviene adver-
tir que las correcciones hechas
por él no marcan las verdade-
ras distancias, y sí solo redu-
cen los números griegos á los
correspondientes árabes, que
fue todo lo que en esta cor-
rección se propuso dicho P.
Mro. Conviene igualmente ad-
vertir que en los mapas anti-
guos se coloca el primer me-
ridiano en la isla del Hierro
una de las Canarias: pero ade-
lantados los conocimientos cos-
mográficos y geográficos, ca-
da nación coloca el meridiano
ó en su capital, ó en algún ob-
servatorio astronómico^ lo cual
no sabemos que haya produ-
cido ventaja alguna y sí confu-
en Barcelona colocan á Lérida
en el grado 4i.° 33" y 15" de
latitud N. y á los 4.° 8' y 3" de
longitud E. fijando el primer
meridiano en Madrid. Hacen
estos sabios una exacta des-
cripción de la ciudad en su es-
tado actual, de la que estrac-
taremos lo principal, y loque
hemos examinado detenida-
mente sobre el terreno. "Es-
?>tiándese en forma de anfitea-
tro sobre una colina bastan-
te elevada, descendiendo has-
« ta tocar al rio Segre, por cu-
»ya margen derecha se dilata
j» y cuyas aguas bañan sus mu-
iros en toda su estension por
Ȏste lado." Esto no es muy
exacto. Si la ciudad está en for-
ma de anfiteatro, era preciso
que el rio formase la misma
63 España Sagrada.
curva para bañar los muros
en toda su estension, y no es
así. Se acerca á los que ni pue-
den llamarse muros y sí una
rambla ó dique, como á tiro
de bala sobre el puente, desde
donde lamiendo dicho- dique
entran las aguas por el arco
primero del puente inmediato
á él y sigue en línea recta bas-
ta inclinarse á su izquier-
da enfrente del hospital con
corta diferencia. Esto sucede
cuando trae poca agua, que
en otro tiempo ocupa toda la
llanura que hay desde este
punto hasta que tuerce la mu-
ralla para dirigirse á la puerta
de san Antonio.
93 Es plaza de armas de
las mas importantes de Cata-
luña, y la defienden dos cas-
tillos, el uno que corona la
cumbre de la colina sobre
que yace la ciudad, y el otro
llamado de Gardeny situado
como á un cuarto de legua en
un altozano dilatado que- do-^
mina la carretera real de Ara-
gón. ífEl primero y principal
ocupa el sitio en que estaba la
catedral vieja, cuya forma se
conserva todavía y donde está
la torre de las campanas que
tiene mucha elevación y se des-
cubre desde gran distancia." El
dicho castillo es de forma irre-
Tratado LXXXIV.
guiar, y presenta cuatro bas-
tiones también irregulares
construidos con mucho arte
para defender completamente
la plaza y sus avenidas por to-
dos lados. Entrase en esta ciu-
dad por seis puertas: la llama-
da de Boteros y la de san Mar-
tin en la parte alta entre O. y
N. O: la#de la Magdalena y
la del paseo de Fernando VII
situadas ai N. y N. E. de la
misma: la de san Antonio al
S. O. por donde entran los que
siguen la carretera real de
Aragón, y la del puente al E.
S. E. que es la que da salida á
la dicha carretera y cruza la
parte alta de la provincia bas-
ta Barcelona." Continúan los
citados autores haciendo una
menuda y exacta descripción
de sus plazas, calles, fuentes>
paseos y aun templos y con-
ventos: mas no es de nuestro
instituto detenernos en lo que
puede verse en dicha obra. Co-
piaremos no obstante lo que
en la materia escribió Pujades
para que se pueda comparar
el estado de Lérida en su tiem-
po con el que tiene hoy.
99. Este laborioso autor
en el libro 3.° cap. 74 de su
crónica hace la descripción de
esta ciudad para los que no
la han visto, y quieran enten-
Cap. IV, Descripción
der bien lo que ocurrió cer-
ca de ella entre Cesar y los
Pompeyanos. Toma los princi-
pales rasgos del lib. 8.° capí-
tulo 24 de Morales: pero co-
mo él había estudiado en su
universidad , añade lo que
aquel omitió. "Está, dice, la
dicha ciudad en el camino real
que viene desde Zaragoza á
Barcelona, cuyo territorio es
dentro de Cataluña, distante
cuatro leguas de Aragón, jun-
to á las riberas y corriente del
rio Segre. El que viene de Ara-
gón entra en la ciudad, la atra-
viesa á la larga, y para salir
pasa el rio. La mayor parte de
ella está en sitio elevado, y los
mas y mejores edificios miran
de cara al rio que la toca y
baña por el levante y parte del
mediodía... Tiene esta ciudad
entre poniente y mediodía una
montaña que la sirve de pa-
drastro, por poder desde alli
ser ofendida en la guerra. Di-
cha montaña hoy se llama
Gardeny, y alli esta situado el
castillo del priorato de Cata-
luña del orden de san Juan de
Jerusalen. El cielo de Lérida
es muy inconstante y vario:
estremado en calor y frió, tan-
to, dice Pujades, que en tiem-
po de mis estudios he visto
que desde el colegio de la In-
topográfica de Lérida. 69
maculada Concepción , don-
de yo estaba , hasta la iglesia
de san Andrés que dista un ti-
ro de piedra , no se figuraba
una persona de suerte que se
pudiese conocer quien era....
Su territorio es muy estéril
de leña y de buenos vinos, pe-
ro abunda de todos granos,
pan blanco, sabrosísimas fru-
tas y especialmente guindas,
acerolas, manzanas, y melo-
nes de todo el año." Así des»
cribe Pujades la topografía y
producciones de Lérida según
era en 1585 hasta 1591, tiempo
que empleó alli en sus estudios.
Tratando después del puente
dice: "Aqui se ha de advertir
que el puente que hay ahora
junto á la muralla de la ciu-
dad (que ha sido de los mag-
níficos que hubo en España tan-
to por su arquitectura como
por su grandeza y hermosura )
no se cree que fuese el que ser-
via á la ciudad en tiempo de
aquellas guerras (de Cesaria-
nos y Pompeyanos ) antes bien
cuando yo estudiaba en aque-
lla ciudad , siempre oí decir á
los curiosos naturales de la
tierra , inclinados á investigar
antigüedades, que el puente
que servia en aquellas guerras
era el que hoy se encuentra
junto á Nra. Señora de Gracia,
70 España Sagrada.
convento de religiosos Agus-
tinos, y cerca también de los
Trinitarios en la ribera de la
parte de acá del Segre (Puja-
des escribía en Barcelona) á
unos doscientos pasos poco
mas ó menos del Cap-pont ó
arrabal. Añade que en su tiem-
po tenia dicho puente cuatro
arcos cubiertos de tierra: que
por allí no pasaba mas que un
pequeño arroyo, y que el rio
había mudado de madre. Vio
que en su tiempo habia este
hecho muchas mudanzas, pues
que en el año de 1585 no tocaba
en la ciudad, sinoen el arrabal,
y todas las casas de la plaza
de san Juan tenían salidas y
corrales á su ribera. Después
se torció hacia las casas de Ja
calle mayor y hospital , y en
el año de 1591 ya se habia des-
viado del arrabal y arrimado á
la ciudad, llevándose las sali-
das y corrales que estaban á
su ribera, y haciendo vueltas
y revueltas se alejó del hospi-
tal , y mas abajo se llevó los
huertos de Micer Barbera. En
1586 en una creciente se llevó
las casas de Ayuntamiento, y
en el siguiente dos arcos y me-
dio del puente." Para, confir-
mar su opinión alega uno de
los movimientos que hizo Ce-
sar con una división de su ejér-
Tratado LXXXIV.
cito en la acción empeñada pa-
ra tomar la altura que media-
ba entre los campamentos y la
ciudad, pues concluido el com-
bate trató de cercarla y cor-
tar la comunicación que tenia
el campamento enemigo con
el puente y la ciudad, lo que
era imposible si el puente ocu-
para el sitio que tiene ahora.
Del examen que hemos podido
hacer inferimos la verosimili-
tud cuando menos de la opi-
nión de Pujades. Es constante
que el arrabal estaba á la mar-
gen izquierda del rio: que era
numerosa su población: que en
él estaba el convento de Gra-
cia , que aun posee el terreno
que ocupó el antiguo conven-
to, y que inmediato á él sedes-
cubren todavía residuos de
machones de puente. Lo es
igualmente que siendo casca-
joso el terreno, con facilidad
muda el Segre de madre. ¿Y
cuantas veces la habrá muda-
do en tantos siglos como han
pasado desde aquella guerra
civil acá?
100 Si es difícil señalar el
sitio en que estuvo el puente
principal de Lérida en tiempo
de los Romanos, mucho mas
deberá serlo el fijar los otros
dos, que los Cesarianos colo-
caron sobre el Segre para pa-
Cap. IV. Descripción
sar de una orilla á otra. Man-
dó Fabio hacer estos puentes
para que pasase su ejército á
la orilla derecha del rio donde
sentó sus reales, y Cesar dice
en sus comentarios que dista-
ba el uno del otro cuatro mi-
llas, mas no dice lo que dista-
ba de la ciudad el mas próxi-
mo á ella que puede creerse es-
tada cerca del campamento.
Este fue el que se arruinó con
el peso de la caballería y demás
carga que en una avenida en-
viaba Fabio á la orilla izquier-
da en busca de forrages y bas-
timentos, de lo que resultó
quedar cortados por aquella
parte, y que advertidos Afra-
nio y Petreyo enviasen tropa
por el de la ciudad á cargar
sobre los enemigos, como en
efecto lo hicieron. Fabio no se
descuidó en dar auxilio á los
suyos enviándole por el otro
puente que distaba como he-
mos dicho una legua: y mien-
tras andaba dos, L. Pía neo que
mandaba las dos legiones ce-
sarianas , tomando una altura
sostuvo el combate con pru-
dencia y valor , hasta que di-
visadas las águilas de la divi-
sión de Fabio, cesó el comba-
te, y unos y otros contendores
se retiraron á sus respectivos
campamentos. Volvió Fabio
topográfica de Lérida. 71
al dia siguiente, á componer
el puente, y estaba adelantada
la obra al segundo dia cuando
llegó Cesar con novecientos ca-
ballos que le escoltaban. Ente-
rado de todo, en aquella no-
che hizo que se concluyese el
puente, y pasando á la dere-
cha del rio reconoció el terre-
no, y dejando para guardar el
puente y el campamento seis
cohortes y todos los bagages,
se encaminó con el ejército en
tres columnas á la vuelta de
Lérida, y hizo alto á vista del
campamento de Afranio que
ocupaba la altura en que hoy
está el castillo de Garden, co*
mo convidándole á dar la ba-
talla. Bajó este con su ejército
hasta el medio de la altura, y
se detuvo alli: y viendo Cesar
que no llegaba á buscarle, for-
mó el proyecto de fortificarse
á cuatrocientos pasos de la
raíz de la colina donde estaba
el ejército de Afranio. Puso su
ejército en batalla, y cubrien-
do las dos primeras filas á la
tercera, mandó á esta formar
un foso de quince pies; hecho
lo cual sin advertirlo el enemi-
go , mandó á las dos filas en-
trar dentro del campo que for-
tificó después por los otros dos
costados. Entretanto observa-
ron con asombro Afranio y
72 España Sagrada.
Petrevo la obra de Cesar , v
para impedir su prosecución
bajaron con el ejército al pie
de la colina para estorvar los
trabajos que Cesar continuaba
con tesón. Visto que no ade-
lantaban cosa alguna contra
Cesar, se volvieron á subir á
su campamento. Habia entre
la ciudad y el próximo colla-
do en que Afranió y Petreyo
tenian su campo una llanura
de cerca de trescientos pasas
y en medio una altura, que
si C¿sar llegaba á tomarla y
fortificarla , poiria cortar la
comunicación entre la ciudad,
el puente y los reales de los
Pompeyanos , y con esto im-
pedirles la entrada de víveres.
Envió para esta operación tres
legiones de su ejército, man-
dando que la guardia de las
insignias de una legión se ade-
lantasen á posesionarse de la
altura: mas conocido su desig-
nio por los contrarios, toman-
do un camino mas corto las
compañías que estaban de
guardia delante del campa-
mento de Afranio, llegaron
antes á la eminencia, é hicie-
ron retroceder á los Cesaria-
nos. Perseguidos estos hasta
donde habia hecho alto la pri-
mera legión, temió esta tam-
bién y se retiró á una altura
Tratado LXXXIV.
inmediata. Viendo esto Cesar,
que no lo esperaba, sacó la le-
gión nona y voló á auxiliar á
las otras, con loque contuvo
á los enemigos, les obligó á re-
tirarse á la ciudad y hacer al-
to al pie de las murallas. Enar-
decida y orgullosa la nona le-
gión con sus ventajas y anima-
das las otras, siguieron el al-
cance á los fugitivos, é impru-
dentemente se empeñaron en
un sitio estrecho y dominado
por una parte del monte en
que está la ciudad y por otra
del que ocupaban los Pompe-
yanos. No pudiendo estender
sus alas, ni maniobrar la caba-
llería estaban espuestos á los
tiros por los dos lados, y reci-
bían mucho daño. Cinco ho-
ras duró el combate, hasta que
consumidos los dardos, echa-
ron mano á las espadas, y ha-
ciendo un esfuerzo con ímpe-
tu contra los que los acosaban
desde el monte, y derribando
y haciendo volver las espaldas
á los primeros, forzaron estos á
los otros á retroceder hasta el
pie de la muralla, y muchos
con el miedo se metieron en la
ciudad. De este modo pudo
obrar la caballería, la que cor-
riendo por entre las dos divi-
siones enemigas abrió camino
para que pudiesen retirarse las
Cap. IV. Descripción
legiones de infantería. Cada
ejército tuvo por suya la vic-
toria, según cuenta César. Nos
hemos alargado en el estrac-
to de esta acción de guer-
ra que describe el mismo Ce-
sar en sus Comentarios, por
que de dicha relación se deduce
la situación topográfica de Lé-
rida y sus alrededores. El
campamento de los Pompeya-
nos ocupaba sin duda la llanu-
ra que hay en el collado que
llaman hoy Garden, que domi-
na todo el terreno que lé rodea
y es suficiente para un ejérci-
to considerable. Al frente se
halla la llanura que va decli-
nando suavemente hasta la raiz
del collado, y en este sitio co-
locó Cesar su ejército y formó
sus fosos y atrincheramiento.
A su izquierda estaba la altu-
ra que quiso tomar, puesta ca-
si enfrente del estremo dere-
cho de los reales Pompeyanos,
y en el sitio que hoy llaman
el Secanet, mas cercano sin du-
da á la derecha del ejército de
Afranio que á la izquierda de
Cesar. Por estar cortado por
la parte que mira al campo del
primero fue mas fácil á las
tropas ligeras de éste subir á
él sin ser vistas y rechazar á
los Cesarianos que intentaban
tomarle. Estos se retiraron á
Tomo XLIV.
topográfica de Lérida. 73
la altura que está al frente de
la puerta de san Martin, y re-
forzados por la nona legión
cargaron sobre los contrarios
que tenian dos retiradas, las
dos cuesta abajo, pues podían
dirigirse á la parte derecha de
su campamento , ó á la que
ocupaba la ciudad. Entre una
y otra es estrecho el espacio,
y asi no podian maniobrar.
Acaso hoy es mucho mayor
que entonces, y seria difícil for-
mar alli y maniobrar tres re-
gimientos. Esta acción y los
atrevidos y rápidos planes y
movimientos de Cesar le hi-
cieron triunfar de los Pompe*
yanos, y se puede decir que
bajo las murallas y en las cer-
canías de Lérida se decidió el
gran problema del imperio del
mundo conocido, y quedó por
Cesar. Aunque las cercanías de
esta ciudad estén cortadas con
algunos collados ó altozanos,
miradas desde alguna eleva-
ción parecen tan llanas que
tuvo razón Marca para com-
pararlas á un mar sin olas.
Magnum sine fluctibus aquor.
En efecto, ya se las mire des-
de el alto de Cervera, ya desde
las montañas de Poblet, ya
desde las de Balaguer ó Hues-
ca no se divisa sino una plani-
cie con pequeños cerros, y so-
K
74 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
bre ellos en lo común pobla- 101 Hemos citado la des-
ciones que presentan á la ima- cripcion que hace Lucano de
ginacion la imagen de embaí- Lérida, y para que se compa-
caciones que surcan la mar en re toda la acción con lo que
diferentes sentidos, y mucho dice Cesar, no será desagrada-
mas al presente, cuando hasta ble copiar el resto. Lucano de
la alquería mas pequeña ha si- bello civili lib. 4.°
do blanqueada por su esterior.
8 His prceter latías acies erat impiger Astur,
9 Vectonesque leves , profugceque a gente vetusta
10 Gallorum Celta? miscentes nomen Ibtris.
at próxima rupes.
Signa tenet Magni : nec Cesar col le minore
Castra levat : medius dirimit tentoria gurges.
Explicat hic telus campos ejfusa patentes
Vix oculo préndente modum , camposque coercet
Cinga rapax, vetitus fluctus, et litora cursa
Occeani pepulise suo : nam gurgite mixto,
Qui pra?stat terris, aufer tibí nomen Iberus*
Prima dies belli cessavit Marte cruento
Spectandasque ducum vires, numerosaque signa
Exposuit . piguit sceleris: pudor arma furentuum
Continuit : patriceque et ruptis legibus unum
Donabere diem : prono cum Ctesar olimpo
In noctem súbita circundedit agmina fossa,
Dum primee prcestant acies, hostemque fefellit ,
Et prope consertis obduxit castra maniplis.
Luce nova collcm súbito conscendere cursu,
Qui medias tutam cas tris dirimebat Ilerdam
Jmperat, huc hostem pariter terror que pudor que
Impulit'.et rapto tumulum prior agmine cepit.
Cap. IV. Descripción topográfica de Lérida. 75
Hic virtus,ferrumque locuin promittit : at illis
Ipse locus, miles rupes oneratus in altas
Nititur: adver soque acies in monte supina
Hceret, et in tergum casura, umbone sequentis
Erigitur, nulli telum vibrare vacabat,
Dum labat, et fixo firmat vtstigia pilo,
Dum scopulos stirpesque tenent ,atque hoste relicto
Ca?dunt ense viam. Vidit lapsura ruina
¿Igmina dux , e quites que jubet sucederé bello 9
Munitumque latus lavo pra?ducere gyro.
Sic pedes ex facili nulloque urgente receptus
Irritus, et victor subducto Marte pependit.
Hactenus armorum discrimina, cetera bello
Fata dedit variis incertis motibus aer.
CAPITULO V.
antigüedades de Lérida.
102 Esta victoria de Ce- ña, la cual se vio en la dura
sar sobre los Pompeyanos pu- necesidad de pagar un tributo
so á su obediencia la ciudad de perpetuo en favor de la capi-
Lérida que se habia manteni- tal del orbe y del nuevo prín-
do fiel á los vencidos, y esta cipe soberano; y como si fuera
misma fidelidad, como la de un beneficio, quedó consig-
otras, mereció el aprecio y la nado para perpetua memoria
estimación no solo de Cesar, en la institución de la era Es-
sino también de Augusto. En pañola , época que tuvo prin-
estos dos empezó el imperio cipio en esta ocasión y usaron
romano concentrándose en el los Españoles en sus cómputos
último la autoridad soberana, hasta el siglo XIV , y por esto
y pudiéndose decir dueño del los antiguos castellanos la lia-
mundo conocido: memorable marón era de Arambre por la
revolución política, dice un moneda de cobre que se paga-
sabio, cuyas funestas é inevi- ba. "Tanto Julio Cesar como
tables consecuencias comenzó Augusto agradecieron los bue-
á esperimentar nuestra Espa- nos servicios que habian recU
76 EspaHia Sagrada.
bido de los Españoles, y prin-
cipalmente el segundo, que dio
á muchos el título de ciudada-
nos romanos, concedió privi-
legios á muchas villas y ciu-
dades, aceptó porun año el
empleo de Duunviro que le
ofrecieron los de Celsa , y dio
los derechos de ciudadanos de
Lacio á la de Lérida. La paz y
el sosiego que gozaron por
aquel tiempo los Iíergetes les
dejó entregarse á la industria
y agricultura, á lo que les ha
convidado siempre la feraci-
dad de su suelo, y su feliz si-
tuación para el comercio. Acu-
ñó monedas que aun se conser-
van en las colecciones de los
Tratado LXXXIV.
curiosos, y el Rmo. Florez en
su apreciable obra de medallas
de las colonias , municipios y
pueblos antiguos de España,
parte segunda pag. 450, des-
cribe con su acostumbrado ti-
no una que es la del número
5 tabla XXVIII que es entera-
mente romana y del tiempo de
Augusto, y otras tres en los nú-
meros 6 , 7 y 8 que tienen la
inscripción en letras descono-
cidas. La romana representa
la cabeza desnuda de Augus-
to. Delante, IMPerator , AU-
GUSTA. Detras DIVI Filius,
y en el reverso una loba. En-
cima MUNkipium ILERDA.
según se espresa*
En esta medalla quisieron
sin duda representar los Iler-
denses ademas de su gratitud
al emperador Augusto, el pro-
pio genio, espíritu y carácter.
El símbolo de esta medalla,
que es sin duda una loba , era
insignia militar de los Roma-
nos según Marca, y acaso mas
antigua entre los llergetes que
entre aquellos. Fundamos es-
ta conjetura en otras monedas
que copia el Mtro. Florez en
los números citados antes; y
Cap. V. Descripción topográfica de Lérida, 7?
aunque no afirma que perte- de nuestros días tratando del
nezcan á I ler da, y sí que fué
muy antiguo en España el
símbolo de lobo ó loba: como
no parece regular que fuese
común á muchas provincias,
no erraremos mucho si le ha-
cemos peculiar de los Ilergetes.
Representan estas medallas una
origen de la voz Ilerda , la
deduce del hebreo //, que
equivale á la latina castrum y
herdach que significa pavor,
tremor, trepidatio, y dice que
reunidas las dos palabras quie-
ren decir Castrum pavorem in-
gerens. Ilerdenses pues según
cabeza, que según asegura es- este autor, es lo mismo que en
te anticuario puede reducirse castellano terribles, y como el
á Hércules, á quien una vez
efigiaban con barbas y otras
sin ellas. Las letras desconoci-
das son prueba evidente de su
anterioridad á las imperiales;
lobo lo es tanto, deduce de es-
to que para significar la bra-
vura de su ánimo y el poder de
sus armas pusieron en sus ban«
deras á Hércules por-un lado y
á la loba por otro. Las meda-
y como el símbolo es el mismo,
se puede creer que pertenecen lias son las siguientes :
á Lérida. Un sabio geógrafo
103 Aun conserva Lérida
algunas inscripciones romanas
que probablemente abunda-
rían en otro tiempo habiendo
sido municipio romano, y que
se habrán empleado las lápi-
das en que estaban en fortifi-
caciones y otros ministerios.
De dos solamente hacen men-
ción algunos autores como
Don Antonio Agustín, Puja-
des , Marca y algún otro. La
primera es como se copia*
78 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
AFRANIA
L.L.
CHROCALE
S.
.
104 Se conoce que es una Marca. En la copiosa colección
lápida sepulcral que mandó litográfica de la Academia de
hacer para cubrir su sepultu- la historia se conservan co-
ra esta liberta, sobre cuyo mo existentes en Lérida las
último nombre se echan á for- dos siguientes:
mar conjeturas Pujades y
1.a
HERCULI
QUIET
GENT
VM.
2.a
MELTA.BORIA.FVL.F
AN.LV.S.F.C.
En Tarragona: se encontró á un conciudadano suyo y di-
otra puesta por los Ilerdenses ce asi:
M.FABIO.M.F.GAL.PAVLTNO.EQVO.PVBLICO
DONATO AB.IM.CAES.HADRIAN.AVG.ILER
DENSES.CIVI.OP.NB.PLVRES.LIBERAL1TATES
IN.REM.SVAM.LOCO.A.PROVINTIA.IMPETRATO
POSVERVNT.D.D.Q.
No se sabe que Fablo tuvie- conocido y honrado su bien-
se destino ó muriese en Tar- hechor en la Capital. Según
ragona: pero los Ilerdenses con manifiesta el P. Mtro. Florez,
licencia de los diputados de la el señor anticuario Finestres
provincia quisieron que fuese omitió las tres últimas letras
Cap. V* Antigüedades de Lérida.
de la inscripción que no dejan las contribuciones y
de realzar el mérito de Fabio:
pues dan á entender que la co-
locación se hizo con toda la
solemnidad de una dedicación
en la que se repartia dinero y
habia convites. Las letras omi-
tidas son las últimas que dicen
de di car unt que, como se hallan
en otras inscripciones. El re-
galo que el emperador Hadria-
no hizo á Fabio, quiere decir
que le elevó á la clase de caba-
llero romano, y que para man-
tener el caballo se le daba del
público lo necesario.
105 Cuando los Ilerdenses
erigieron este monumento á su
bienhechor gozaban de rique-
za y prosperidad : mas en pro-
porción que decaia el imperio
romano fue á la par decayen-
do también como todas las
ciudades de España. Crecían
79
demás
cargas públicas: los Pretores
romanos eran como otras tan-
tas sanguijuelas que chupaban
la sustancia de los pueblos y
querian enriquecerse en poco
tiempo para ostentar después
un lujo escandaloso en la ca-
pital: en una palabra, tiraniza-
dos los Españoles por los agen-
tes del gobierno , decayeron
rápidamente en su agricultura,
industria y comercio. Ciñén-
donos á Lérida, á fines del si-
glo cuarto era ya una ciudad
pequeña, y casi reducida á es-
combros en tiempo de Gracia-
no, si hemos de dar crédito á
lo que dice Ausonio. Escribien-
do este poeta á Paulino, y que-
jándose de su silencio, le atri-
buye á la mudanza del clima
de España, y la desea estos
bienes.
Te populent Poeni: te pérfidas Anibal urati
Te belli sedem repetat Sertorius exul :
¿Ergo meum patria? que de cus colummenque Senatus
Bilbilis aut hairens scopulis Calagurris habebity
Aut qua? dejectis juga per scruposa ruinis,
Árida torrentem Sicorim despectat Hilerda ?
En el poema 23 en que ce-
lebra la memoria de los litera-
tos y profesores de Burdeos
dirigido á Dinamio Burdiga-
lense, da la noticia de que fue
vecino y maestro de retórica
en Lérida , á donde se retiró
huyendo de la justicia que le
perseguia por cierto crimen.
30
España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Crimine adulterii quem saucia fama fugavit.
Párvula quem latebris favit I lerda suis.
Namque ibi mutato nomine rethor eras.
Si á fines del siglo IV estaba
tan deteriorada Lérida ¿en qué
estado quedaría, cuando en el
V la invadieron los bárbaros
del norte? Pero habiéndonos
alargado bastante en lo tocan-
te á la situación de los Ilerge-
tes, nomenclatura de sus ciu-
dades, y descripción topográ-
fica de Lérida, entremos ya en
la parte mas esencial de nues-
tro trabajo, que es la eclesiás-
tica y sagrada.
CAPITULO VI.
Se ignora el origen del cristianismo en Lérida y su territorio.
106 Aunque en el tomo III
de la España Sagrada se trate
con estension de la venida de
los apóstoles san Pablo y San-
tiago á predicar el santo Evan-
gelio en España, y de la propa-
gación de la cristiandad en esta
región en el siglo primero de la
Iglesia; sin embargo de que las
pruebas que con tanto esme-
ro y con tanta copia de erudi-
ción reunió el Mtro. Florez,
basten para convencer á todo
hombre de buena fe sobre la
verdad de los hechos j y últi-
mamente, por mas que una
crítica en estremo severa se
haya empeñado en negarlos sin
alegar para ello pruebas posi-
tivas de su negación, es preci-
so confesar que no dejan de es-
tar envueltos en tinieblas y
obscuridad los primeros pasos
del cristianismo en las mas de
lasTglesias de la península. Do-
minada por los Romanos idó-
latras y perseguidores de la
religión de Jesucristo hasta la
época de Constantino, invadi-
da después por los bárbaros del
norte, cristianos si, pero ar-
ríanos , á principios del siglo
V, y por los árabes doscientos
años después, no debe parecer
estraño y sí muy natural, ó
que no se escribiese la historia
de la religión, ó que pereciesen
sus memorias en la devasta-
Cap. VI. Origen del
clon que dejaban unos conquis-
tadores feroces y si esto suce-
dió en las ciudades mas reti-
radas, con mas razón en aque-
llas que por ser vias mili .ares
estaban mas espuestas al pi-
llage y á la desolación. Una de
estas era Lérida. Apenas se co-
menzó á conocer en Roma la
religión de Jesucristo, cuando
sus dos primeros apóstoles Pe-
dro y Pablo vinieron á esta
cabeza del mundo á propagar
el evangelio, y á sellar su pre-
dicación con su sangre: pero
ya habían enviado misioneros
que atravesaron los Alpes, se
difundieron por las Galias, es-
calaron las alturas del Pirineo
y entraron en las Españas sem-
brando la divina palabra. Dis-
puesta ya la tierra, principal-
mente la que según la opinión
mas probable habian recorri-
do ya san Pablo y Santiago,
fructificó estraordinariamente
la semilla evangélica ; y si es
auténtica la lápida que copia
Morales en su libro 8.° cap.
XVi de la crónica, en la perse-
cución de Nerón debieron ser
muchísimos los cristianos que
en España dieron la vida por
Jesucristo. Aquel monstruo de
crueldad y de despotismo ha-
bia de ser el primero á perse-
guir á los pacíficos cristianos,
Tomo XLIV.
cristianismo en Lérida. 81
cuyo inalterable principio fue,
y debe ser siempre, dar al Ce-
sar lo que es del Cesar, y á
Dios lo que es de Dios. Atri-
buyó á los cristianos el incen-
dio de Roma que él mismo
habia mandado por la bárbara
manía de formarse idea de
Troya incendiada por los grie-
pos; y de esta atroz calumnia
tomó pretesto para encarni-
zarse en los cristianos. Corrió
la sangre inocente de estosen
todo el imperio; y aunque en
sentir de Tertuliano era semi-
lla de otros cristianos, y cre-
ciesen mas cuanto los verde»
gos quitaban mas vidas , los
viles aduladores quisieron ha-
cerle creer que habia purgado
la tierra de ladrones y de su-
persticiosos. Veamos lo que di-
ce Morales. "En el camino de
"la plata, dicen algunos, que
»se hallaron mármoles con me-
«moria de Nerón, y de la pri-
»mera persecución en que ma-
»>tó cruelmente los cristianos.
»Y es cierto que le pondria es-
»tas memorias á Nerón Othon
"Silvio, pues tuvo diez años
»por este tiempo el gobierno
»»de aquella provincia.... Estas
«columnas donde esto estaba
"escrito no se hallan agora, y
»asi yo no pongo aqui una por-
>»que esté certificado de que
82 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
»yo la haya visto ni oído á al- «desde entonces en España en-
"guno que la viese, sino por »>tre los hombres amigos de an-
helación antigua de quien la «tigü^dades." La inscripción
»sacó de la piedra que anda es la siguiente :
NERONI-CLAVDIO
CAESARI.AVG
PONT.MAX.OB
PROVINCIAM.LA
TRON1BVS.ET.H1S
QVI.NOVAM.GE
NERÍ.HVMANO
SVPERST1TIONEM
INCVLCABANT
PVRGATAM
Aunque Morales la pone con
protesta, se halla sin ella en
Grutero y en Baronio, y nin-
guno de estos dos críticos pone
en duda su autenticidad. Tra-
ta de ella largamente el Mtro.
Florez en el tomo 3-° cap. 4.° á
donde remitimos al lector, con-
tentándonos por ahora con de-
cir, que si el cristianismo esta-
ba tan propagado en España en
tiempo de Nerón que obtuvo
el imperio desde el año de Cris-
to 54 hasta el de 68, debia
haber en Lérida, ciudad en-
tonces tan piincipal y frecuen-
tada , muchos cristianos y por
consiguiente Iglesia, es decir,
congregación de rieles bajo su
legítimo pastor. Suponiendo
con Beuter á quien sigue Puja-
des, que el apóstol Santiago
pasando por Lérida predicase
allí el Evangelio, y dando por
cierto lo que se cuenta de su
detención allí y el motivo de
ella, que la tradición conserva
aun en el dia en la vigilia y
festividad del Santo, en que
los niños al anochecer van á
su capilla con faroles encendi-
dos, de cuya ceremonia se ig«
ñora el tiempo en que se insti-
tuyó, todavía es preciso con-
fesar que no se sabe si el Santo
convirtió algunos que forma-
sen congregación, á lo menos
ningún autor de nota se ha atre-
vido á decirlo. El citado Puja-
des quiere que san Saturnino
obispo de Tolosa, enviado por
san Pedro, viniese á predicar el
Cap VI. Ortgen del cristianismo en Lérida. $3
Evangelio á Navarra, y que estableció obispo en Roda y
torciendo despu s á la izquier-
da pasase á lo mismo á Catalu-
ña y fundase Iglesia y estable-
ciese obispo en Roda: pero co-
mete un error cronológico su-
poniendo á este Santo existente
en el siglo primero. Ruinart en
sus actas sinceras de los már-
tires dice que fue enviado por
obispo de Tolosa en el con-
sulado de Grato y Decio, el
cual corresponde al año 250
de Cristo. Las palabras de las
actas son las siguientes : Ante
annos L sicut actis publicis
eonstat\ id est, Decio et Grato
cónsul ¿bus: y aunque hay va-
riantes en dichas actas, este sa-
bio crítico se conforma con di-
cha lección. Pero lo mas estra-
ño es, que en ellas no se hace
la menor mención de su veni-
da á España siendo un hecho
tan notable, ni aun le insinúa
el misal Muzárabe en la Misa
que según el misno crítico se
halla en él. Igual silencio ob-
serva el Breviario Muzárabe,
reimpreso por el inmortal señor
que mandó que asistiese á los
concilios de España, como si
Roda no perteneciese á la ci-
terior, y como si en profecía
supiese que había de haber con-
cilios en España ó los hubiese
ya en aquel tiempo. Los auto-
res que cita en apoyo de sus
opiniones son demasiado mo-
dernos para arrebatar nuestro
asenso en hechos de tanta an-
tigüedad.
107 Cuando se trata de la
propagación del Evangelio en
alguna región y de sus prime-
ros pastores, no debe perderse
de vista lo que se ha repetido
tantas veces en esta obra; y
es, que no hemos de juzgar
aquellos tiempos por los nues-
tros. El divino Autor de la re-
ligión envió á sus apóstoles á
predicarla por todo el mundo
y á toda criatura; mas no les
señaló reinos, provincias ni re-
giones. Ellos sin duda movi-
dos por el Espíritu-Santo se
convinieron en repartirse la
tierra y anunciarla palabra de
Lorenzana, para uso de los ca- Dios en todos los pueblos por
pellanes de Toledo y demás de donde pasaban, sin fijar su re-
este antiguo rito. No puede sidencia continua en uno mas
tampoco darse asenso á lo que que en otro, según lo exigía la
añade el laborioso cronista caridad. Si san Pedro se detu-
universal de Cataluña, y aun vo algún tiempo en Antioquía,
tiene aire de ridículo decir que desde aquí pasó á Roma. San
84 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Pablo recorrió muchas ciuda- y no puede dudarse que cuan-
des, provincias y reinos antes
de ir á Roma donde padeció
martirio. Lo mismo se puede
asegurar de los demás apósto-
les, y aun de los discípulos de
estos. Aunque á los siete varo-
do las mas de las ciudades de
España enviaron mártires al
cielo en la última de dichas
persecuciones, no faltarían en
Lérida, y sin embargo carece-
mos de noticias de ellos. Pero
nes apostólicos enviados á Es- ¿qué motivos pudo haber para
paña se les asignen sillas de- que restituida la paz á la Igle-
terminadas, no debemos creer sia por Constantino nada se-
que su celo se limitase á ellas, pamos de la Iglesia de Lérida,
Recorrerían toda la provincia, ni de sus obispos, cuando teñe»
y no repararian en anunciar la mos noticias de los de otras
palabra de Dios en donde pu- ciudades de Cataluña como
diese fructificar, aunque fuese Gerona y Barcelona? Existien-
en pueblos pertenecientes á la do en su esplendor la de Za-
provincia donde trabajaba otro.
Eran por decirlo asi obispos
universales. Supuesta una eco-
nomía tan caritativa en la pro-
pagación del Evangelio, se de
rag;oza y su obispo Valerio en
la persecución de Diocleciano
como lo demuestran sus innu-
merables mártires, y habien-
do pululado con mayor fuerza
be tener por cierto que no fal- y vigor cuando cesó la perse-
tarian á Cataluña obreros aun-
que ni puedan saberse sus nom-
bres, ni señalar los lugares de
su residencia. Diez persecucio-
nes en los tres primeros siglos
de la Iglesia, en la última de las
cuales se encrudecieron los pa-
cucion ¿ como nada sabemos
de Lérida ? No nos abandone-
mos á congeturas, y confese-
mos nuestra ignorancia acerca
del origen y progresos del cris-
tianismo y de sus pastores en
nuestra ciudad; pero suporten*
ganos, no solamente contra las do con toda probabilidad que
personas, y sí también contra
los libros santos, nos privaron
de las noticias que podían ilus-
trarnos para conocer los pro-
gresos de la religión en los Iler-
getes, y quiénes fueron los que
cultivaron esta viña del Señor;
hubo Iglesia. Salgamos ya de
tinieblas en que nada podemos
asegurar con certeza y entre-
mos en los tiempos en que ya
brilla nuestra Iglesia y no me-
nos sus pastores.
Cap. VIL Episcopologio de Lérida.
CAPITULO VIL
Episcopologio de Lérida.
Desde el origen del cristianismo hasta la reconquista.
2$
108 Lo que acabamos de
decir en el capítulo anterior
hace ver la imposibilidad de a-
signar á la Iglesia de Lérida los
obispos que la gobernaron en
los cinco primeros siglos de la
era cristiana. Ni en los conci-
lios, dando principio en el Ili-
beritano , ni en las actas de los
mártires, en las que suelen ha-
llarse los nombres de algunos
que no suenan en los conci-
lios, ni en los autores eclesiás-
ticos que florecieron después,
se nos menciona obispo alguno
de Lérida en los indicados si-
glos. Ni aun los autores de los
falsos cronicones, tan pródigos
en dar obispos., mártires, con-
fesores y vírgenes á las ciuda-
des, villas y lugares se atre-
vieron á poner obispos en Lé-
rida hasta mediado el siglo ter-
cero, y si hubiéramos de creer
á sus comentadores, no debía-
mos admitir Sede episcopal en
Lérida, pues afirman que fue
trasladada á dicha ciudad la
carínense según unos, ó la ca-
radinense según otros, aña-
diendo éste que era Cariñena,
el otro Cárdena, y aquel Gua-
dalajara. ¡A este estremo llegó
el prurito de desvariar! Aban-
donando estos soñadores á sus
delirios, busquemos en docu-
mentos auténticos los obispos
ciertos y seguros de esta santa
Iglesia, que no necesita glorias
soñadas para ostentar su anti-
güedad y su gloria : pero an-
tes examinemos un punto im-
portante, y es, si san Licerio fue
obispo de Lérida como ha pre-
tendido la piedad poco ilustra-
da de algunos. Aunque este
Santo sea posterior á los obis-
pos ciertos que colocaremos en
la serie, será nuestra marcha
mas seguida separando desde
ahora este obstáculo.
109 Nadie pone en duda
que hubo un santo llamado Li-
cerio, el que no falta quien
diga que nació en España, co-
mo hacen los autores de la Ga-
lia cristiana cuando en el to-
mo 1.° tratan de los obispos de
Coserans, pág. 1126. "San Li-
«cerio, dicen, español de na~
86 España Sagrada.
«cion, hijo de im profesor de
«retórica, dejó su patria sien-
«do joven y vino á Tai bes , de
«cuya IgLsia era obispo san
«Fausto, de quien se hi/o dis-
«cipulo, y habiendo sido aquel
^desterrado de su silla y restL-
«tuido luego , se le reunió en-
wtonces otra ve?- Licerio.
«Muerto Fausto, se agregó Li-
«cerio á san Quinciano, obis-
»>po de Coserans, y éste, co-
«nocido su mérito, le ordenó
«de subdiácono , diácono y
«presbítero; y fue consagrado
«en obispo de aquella Iglesia
«luego que vacó por muerte
«de san Quinciano. Hizo Dios
»>por él muchos milagros que
«refiere el escritor de su vida,
«y son dignos de notarse los
«que obró para recomendar su
^misericordia con los pobres.
«El mismo autor añade, que
«gobernó su Iglesia por espa-
rció de 44 años y que murió
«el dia 6 de las calendas de se-
ptiembre, y que los Coserá
«nenses le eligieron por patrón
«de su Iglesia y ciudad, que
«vulgarmente se llama san Li-
«zier" Estos sabios no marcan
el año de su entrada en el
obispado ni el de su muerte:
pero poniendo á Theodoro á
mediados del siglo VI, después
de éste á san Quinciano y en se-
Tratado LXXXIV.
guida á san Licerio, podemos ya
retardar su muerte hasta muy
entrado el siglo VIII, en aten-
ción á que su sucesor Francoli-
no gobernaba la Iglesia en 787.
110 Los Bolandistas en el
tomo VI, del mes de agosto al
dia 27 tratan también larga-
mente de este Santo y retrasan
su existencia al siglo VI no
mediado todavia. Citan varios
martirologios que le anuncian
en este mismo dia para probar
el culto que se le da en varios
pueblos tanto de Francia como
de España , y copian su vida es-
crita por Bernardo Guido, obis-
po Lodoviense, según la edi-
ción de Labbe comparada con
el manuscrito Musciacense. Si
comparamos también nosotros
el modo de pensar de los Bo-
landos con el de los Sanmar-
tanos, hallaremos que convie-
nen en todo menos en el siglo
de su existencia. Unos y otros
le hacen español, discípulo de
Fausto, ordenado por san Quin-
ciano, obispo de Coserans, y
su sucesor en el obispado; y si
confiesan que se le da culto en
Lérida y en otras Iglesias,
unos y otros niegan que haya
sido obispo de esta ciudad. No
son ellos solos , pues tenemos
un testigo doméstico cuya eru-
dita disertación latina nos pro*
Cap. Vil. Episcopologio de Lérida. 87
porcíonó el señor Don Rafael que el padre de la historia hu-
Soldevilla, archivero de aque- biera fijado su opinión, pues
lia santa Iglesia. Haremos aquí
un estraeto, y aun convendrá
ponerla íntegra entre los apén-
dices para que no se pierda.
Apénd. n.° 1.
111 Dice que lo único que
sabemos de cierto sobre la dig-
nidad episcopal de san Licerio,
es lo que hallamos en el mar-
tirologio romano, aprobado por
los sumos Pontífices y publi-
cado en 1584 poi mandato de
Gregorio XIII, en donde al
habrian suscrito á ella todos los
que después han seguido sus
propias arbitrariedades. En tan-
ta-discordancia de opiniones,
veamos si se puede probar que
el san Licerio de que se hace
mención en el martirologio con
el dictado de obispo, lo fue de
Tarbes ó de Lérida. Cree el se-
ñor Girvés que no tendrá que
tomar sagrado por cuitar á los
Ilerdensesá san Licerio, y ad-
vierte que está en favor de la
dia 27 de agosto se leen estas verdad histórica y no en el del
palabras: Ilerdce in Hispania decoro de las Sedes, y que á
Tarraconensi sancti Licerii E-
piscopi. En estas palabras úni-
camente se dice que fue obis-
po, y que su memoria se hace
en Lérida en la España tarra-
conense el dia 27 de agosto.
Lo demás que se afirma vul-
garmente de su título de con-
fesor ó mártir y de la Sede que
ocupó, es dudoso; pues que
unos le titulan confesor, otros
mártir, estos le hacen obispo
de Lérida, aquellos de Tarbes,
los de mas allá Carínense ó Co-
seranense, ciudades todas bien
distantes entre sí, como que
unas están en España y otras
en Francia; y ojalá, añad?,
nadie se le perjudica dando á ca-
da uno lo que es suyo. Tam-
poco cree hacer injuria al San-
to si en lugar de hacerle obis-
po de Léiida, Sede nobilísima
y antiquísima, como se lee en
la bula de Gregorio XIV, da-
da en 2 de julio de 1591 , que
se conserva en el archivo de
la catedral, se le señala el o-
bispado de Tarbes. Establece
ante todas cosas como fuera
de duda que en la parte de
Francia y no lejos de los Pi-
rineos que la separan de Espa-
ña bajo la Metropolitana Au«
xitana, se hallan los obispados
siguientes según Mireo.
Aquense Aqss.
Lectoracense. . . . . . ... Laitoure.
88 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Conveniense Cominges.
Coseranense Coserans.
Adurense Aire.
Basatense Bazas.
Tarbiense Tarbes.
Oleronense Oleron.
Lase u riense Lesear.
Bayonense Bayona.
112 Se ve que existieron que tenian los pueblos á que
estos obispados en tiempo an- les obligaban á retirar las in-
tiguo, y aun existen en el dia, cursiones de los Sarracenos, y
y que es verosímil que el Co- en apoyo de su modo de pen-
gránense y Tarbiense qu 2 eran sar cita á Briz , Ainsa, Blancas
y son limítrofes, estendiesen y Moret. Si pues hubo un san
su autoridad el uno al otro en Licerio, obispo Tarbiense ó Co-
ocasiones de guerras que con- seranense, y si antes de la for-
funden lo profano y sagrado, maeion del martirologio , el
y ya también por alguna nue- cual dice que se rezaba de él
va demarcación de limites he- como obispo en Lérida, según
cha por la autoridad pública consta de los libros litúrgicos
para mayor comodidad de los antiguos, es el dicho, se infiere
pueblos. Hace el señor Girvás que no es obispo de Lérida si-
esta advertencia para que na- no de Tarbes ó Coserans.
die estrañe que se llame á san 1 13 Que antes de la refor-
Licerio unas veces obispo Tar- ma del martirologiose celebra-
biense, otras Coseranense. Sa- se en Lérida oficio de san Li-
ca por ejemplo de esto el délos cerio en el mismo dia en que
obispos de Lérida que se lia- le fija el martirologio citado,
marón Rotenses , Palarienses, consta del antiguo Breviario
Ripacurcienses,Barbastrenses, que se conserva en el archivo
y de los de Huesca que se ti- de la catedral, escrito en per-
tularon Jacenses , Aragonen- gamino en 1451 y copiado de
ses, etc., según la situación otro mucho mas antiguo (1).
(i) Este Breviario que conserva da , contiene la nota siguiente. Br*-
con aprecio la santa Iglesia de Leri- viarium secundum consuetudinemy et
Cap. VIL Episcopologio de Lérida
En el índice de las fiestas está
escrito, VI Kalen. Septembris
de SS. Licerio et Rufo. La iden-
tidad del dia prueba la identi-
dad del objeto, es decir, que
el del martirologio es el mis-
mo santo que el del Breviario.
Este pone la rúbrica siguiente
en el que llamamos Santoral.
De Sancto Licerio Conf. et S.
Rufo Mar tire facimus tres
lectiones, vid l.m et 7¡.ra de S.
Licerio ovm ¿j $. Conf. et 2.m
de S. Rufo cum $ / Martiris.
et fit comm. de S. Rufo in ves-
89
peris et mat. et cetera fíunt de
S. Licerio. Pone después las
oraciones de los dos santos, y
siguen las lecciones de san Li-
cerio, y son como sa sigue:
Lect. i. Gloriosus Dei amicus
Licerius factus Episcopus Tar-
biensis XLIIII9r annis rexit
Ecclesiam. Lect. III. Qui cum
adextremamhuius insabilis vi-
ta?januamperduceretw,nostra?
redempthnis sumí o viatico re-
lictis terris cosió spiritum red-
didit. (1). El autor de la diser-
tación saca de lo dicho la con-
novam regulara seclis et Episcopatus
Ilerden. ad preces venerabilis viri
Domini Arnauii Porta presbiterio
prafata seáis Beneficiati scriptum
per me Petrum Guixardi atino Do-
mi/ni mccccli. Quid quidem Brcevia-
rum de verbo ad verbum prout melius
fieripotuit cum originali extitit com-
probatum et correctum , et in prafata
chítate llerdce exaratum. El origi-
nal es otro mucho mas antiguo que
aun se conserva en la misma Iglesia,
escrito como se supone en vitela y
según parece del siglo XII d XIII,
el cual está quemado des'le el medio
al fin por la parte superior casi hasta
la mitad délas hojas. El primero, es
decir, el copiado, está perfectamen-
te escrito, y en el año de 1819 se
confronto con otro que habia enton-
ces en la Biblioteca de los PP. Car-
melitas descalzos de Barcelona, y se
imprimid en Lérida en 1479 por En-
rique Botel Saxon, y en el cotejo se
halló enteramente conforme. El P.
Áomo XLVL
Méndez, agustino, en su tipografía
hace mención del de los PP. y nada
dice del manuscrito de Lérida. Véa-
se la pág 228. imprenta de Lérida.
(1) Sin duda el señor Girvés co-
pio al pie de la letra las lecciones del
Breviario menor. Las del mayor son
las siguientes. 1? Gloriosus Dei ami-
cus Licerius sacerdotii honorem de-
bitum laudabiliter consecutus , qua-
lem se in eleemosinis pauperum, in
visitatione languentium , in defensio-
ne suorum civium , et in redemptione
se prebuit captivorum wstrce humilli-
tatis sermo nullatenus explicabit per
sin gula. 2? Gratia s ¿quidem ita cum
repleverat celestis, ut nec oculum vo-
luptati, nec aurem ludibriis, necani-
mum apponens levirati spurcicias car-
nis declinando Deo semper jejunan-
do assistebat et orando. Se ve que ni
uno ni otro Breviario indican la me-
nor noticia del obispado de san Li-
cerio en Lérida.
M
90 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
secuencia de itue la santa igle- y dice: T yo he leüo en los
sia de Lérida celebraba oficio
de san Licerio mucho antes de
publicarse el martirologio ro-
mano , sin afirmarse en su ofi-
cio anticuo que fuese obispo
de dicha ciudad.
114 Continuó después esta
en celebrarle no como obispo
Ilerdense y sí Tarbense. Dice
pues que después que el papa
Pió V publicó é hizo universal
para toda la Iglesia el Brevia-
rio romano, para quitar la gran
variedad que había en los obis-
pados, lo que hizo en el año
de 1568, se omitieron en él
muchos oficios de santos , y
entre ellos el de san Licerio y
Rufo, y que la memoria que
se conservaba en Lérida de san
Licerio no era ya como obis-
po Ilerdense y sí Tarbense,
aunque por yerro acaso del
lector ó escribiente se leyó Ca-
rínense. En esta equivocación
incurrió también el P. Dome-
nec en su obra de los santos
de Cataluña , escrita 50 años
después de la introducción del
Breviario romano. No pone á
san Licerio entre los obispos
de Lérida, y sí dice en el li-
bro 1.° al dia 27 de agosto que
era obispo Carínense. Lo nota-
ble es que para probarlo alega
Breviarios antiguos de aquel
obispado en las lecciones de los
cuales le llaman obispo Caríen-
se. Con la mudanza de la C
en T hubiera señalado con
certeza el obispado de san Li-
cerio, y mucho mas ignorán-
dose qué obispado puede ó pu-
do ser el Carínense.
115 Añadiré á esto, dice
el señor Girvés, el silencio de
nuestros autores que no deja-
rían de mirar por la verdad
histórica y por el honor de su
patria, y entre tantos citaré
únicamente á Gerónimo Puja-
des , quien habiendo estado es-
tudiando en Lérida, no dejaría
de examinar este asunto como
hizo con otros : mas porque es-
te es un argumento negativo
de poca fuerza, juntaré á él
otro y es el antiguo Episcopo-
logio de Lérida, que se publi-
có en 1618 por los cuidados
del limo. Don Francisco Vir-
gili, obispo de dicha Iglesia.
Ni mención se hace en él de
san Licerio como tal obispo,
cuando coloca en él todos a-
quellos de que se pudo adqui-
rir noticia, y no es creíble
que 50 años después del nuevo
Breviario, se hubiese borrado
la memoria del obispado del
el Breviario antiguo de Lérida santo en Lérida, si antes se le
Cap. VIL Episcopologio de Lérida. 91
hubiera tenido por tal. De es- Esterri. ¿Pues de dónde pudo
to se infiere que la equivoca-
ción nació de la mala lectura,
pues en lugar de Tarbiensem
leyeron Cariensem y otros Ca-
rinensem (1). Es cierto que
venir la opinión que impugna-
mos? del falso Cronicón de
Destro , dice el señor Girvés,
y de aquí toma motivo para
burlarse del inventor y aun del
otros pueblos como Zuera, P.Segura que quiso darnos dos
Alox y Esterri creen que fue santos Licerios sin prueba al-
obispo de Lérida : pero su con-
ducta según el señor Girvés
está en contradicción con sus
guna. Concluye pues el señor
Girvés su disertación proban-
do cuan lejos van de la verdad
hechos, pues cuando hay falta los que dicen que san Licerio
de agua van á Coserans á su- fue trasladado con su silla desde
plicarla por intercesión del san- Cariñena, como quieren unos,
to , traen agua de una fuente desde Guadalajara otros , y
que corre de continuo en su
Iglesia y con ella rocían sus
campos, según afirma el P.
Camos en su obra Jardín de
desde Cárdena (como hay quien
lo ha soñado) á Lérida. Para
que no se pierda la memoria
de esta disertación cuyo es*
María, lib. 6. cap. 34, y el P. tracto acabamos de hacer, la
Massot en la historia de la ór- imprimimos entre los apéndices
den de san Agustín de Catalu- con algunas noticias del autor,
ña, tratando del monasterio de y de sus estudios y escritos,
(i) A los dos argumentos nega-
tivos que alega el señor arcediano, va-
mos á aíiadir otro que vale por mu-
chos positivos. Se sabe quien fue Don
Antonio Agustín , que ocupo' la silla
de Lérida, que tuvo pocos competi-
dores en materia de antigüedades, y
en fin, que fue un sabio de primer
drden en un siglo en que brillaban
tantos en España. Pues este sapien-
tísimo varón ordend é hizo imprimir
en Lérida en 1571 el Breviario íler-
dense que tenemos delante, y es un
tomo en 8? de 645 folios -, y después
de un prologo al lector, digno del
que le dirige la palabra, pone las
tablas , el Calendario y las rribrícas
generales y particulares , sigue el dr-
den que por lo común tenían todos
los Breviarios de nuestras Iglesias
Españolas. Pues este sapientísimo
obispo Uerdense ni en el Calendario,
ni en el Santoral d sea vidas de san-
tos, hace memoria de tal san Licerio.
ni como obispo Uerdense , ni Tar-
biense, ni Coseranense, ni de otra
parte.
92 España Sagrada,
según bs notas del limo. Amat,
obispo de Astorga, en su obra
de Escritores Catalanes. Resti-
tuido asi san Licerio á su ver-
dadera silla, entremos á tratar
de los que nos consta cierta-
mente ó probablemente que
llenaron los de la santa Iglesia
de Lérida.
PEDRO.
1 í6 Es bien notable que
entre nueve Episeopologios de
Lérida que cuenta el señor ca-
nónigo Finestres , escritos en
diversos tiempos y por varios
sujetos, algunos de los cuales
eran distinguidos por sus co-
nocimientos en antigüedades,
no contasen entre los prime-
ros obispos de í érida á Pedro,
constando espresamente su
nombre y silla en la obra de
san Isidoro de los Varones ilus-
tres. Formó este Santo su elo-
gio en pocas palabras: pero
Tratado LXXX1V.
ellas bastan para dar idea ele-
vada del mérito, santidad y
obispado de Pedro. Petras , di-
ce , lllerdensis Hispaniarum
ec cíes i '¿e episcopus edidit di'ver-
sis solemnitatibus congruentes
orat iones et Missas eleganti
sensu et aperto sermone. Si se
considera la sabiduría del que
forma este elogio, si se refle-
xiona que los mas sabios Pa-
dres godos fueron los que com-
pusieron y publicaron unos
después de otros nuestros Bre-
viarios, Misales y otros libros
litúrgicos que leemos hoy con
asombro, nos podremos dar
por satisfechos de la ciencia y
virtud del primer obispo de
Lérida , cuyo nombre y silla
nos constan ciertamente. Aun-
que se ignore el tiempo en que
gobernó la silla de Lérida, se
infiere que colocándole san Isi-
doro entre los primeros Varo-
nes ilustres, fue sin duda mas
antiguo que él, y que debe co-
locársele también el primero
en nuestro catálogo (1). Aun
(i) Acaso no faltará quien dude
si los trece primeros capítulos de los
Varones ilustres son de san Isidoro,
y como puntualmente toca el núme-
ro 13 á nuestro Pedro, le creerá in-
terpolado como los que le preceden,
y desaparece el peso de la autoridad
de tan sabio autor: pero ademas de
que siempre es cierto que aquellos
capítulos son de mano antigua , el
P. Mtro. FJorez en el tom V (je Ja
España Sagrada, Apend. V, hace ver
que no hay razón para dudar que
son de san Isidoro.
Cap. VII Episcopologio de Lérida. 93
se infiere igualmente sin vio- nuye ]a gloria de tal sabio, ni
Jencia que á él le precedieron
otros obispos cuyos nombres
de su Iglesia.
II.
ORONCIO.
117 Cuando en el tom.XLIII
de la España Sagrada tratamos
del primer Concilio Gerund ;n-
se, celebrado en el año 517 de
Cristo, y presidido por Juan,
metropolitano de Tarragona,
pusimos á Orondo como obis-
po de Iliberi, fiándonos en la
autoridad del Mtro. Flore?, el
cual en el ejemplar de la co-
lección de Concilios de Aeriir-
re que usaba, señaló con su
pluma los obispados de los Pa-
dres, movido sin duda por las
firmas del Concilio provincial
Tarraconense , celebrado en ef
año anterior. En este hallamos
un Oroncio, obispo Illebereta-
no, (al margen se lee Illelberi-
tano) que en uno y otro Con-
cilio firma en séptimo lugar.
No era entonces ocasión de exa-
minar el verdadero obispado
de Oroncio: mas tratándose
ahora de formar la serie de los
obispos de la santa Iglesia de
Ildephonso , Fructuoso , Julia- Lérida , es tiempo de examinar
«o, ab Mis exemplum tenue- si por uno que le hemos quita-
nte , et nobis reliquerunt. do , (con fundamento sólido á
Nuestra ignorancia no dismi- nuestro parecer) podemos dar-
ignoramos; pues seria mucha
casualidad que el primero hi-
ciese un papel tan brillante en
la Iglesia española. No puede
dudarse que cuando menos
precedió á la celebración de los
Concilios tercero y cuarto de
Toledo, á los que concurrie-
ron los obispos de Lérida Po-
livio y Fructuoso, como vere-
mos luego, por todo lo cual
nos atrevemos á fijar su exis-
tencia y obispado cuando me-
nos á principios del siglo VI.
El Códice Emilianense en que
se hallan los Concilios de Es-
paña, y se conserva en la bi-
blioteca del Escorial, autoriza
lo que san Isidoro dijo de este
obispo Ilerdense; y después de
hablar de los varones apostó-
licos que promulgaron el Evan-
gelio en nuestra península y es-
tablecieron el orden que debía
guardarse en los oficios divi-
nos , añade : Sic crevit fides
cathol'ca principio , doñee ab
Ortodoxis et catholicis viris
fuit ilustrata, id est Fulgen-
lio, Petra^ Leandro, Isidoro,
94 España Sagrada.
le otro, que no colocan en su
lista los nueve Episcopologios
mencionados arriba. Puntual-
mente los dos Concilios cele-
brados en Tarragona y Gero-
na son los que nos han dado
motivo para examinar si pudo
haber error en escribir lllebe-
retano ó Eliberitano, en lugar
dellerdetanoóllerditano, pues
en este caso podemos presumir
con algún fundamento que
Orondo fue obispo de Lérida.
Esta misma observación habia
hecho el sabio Pedro de Mar-
ca, el cual se estiende larga-
mente en probar que es falso
que la Sede Iliberitana deba co-
locarse en Coliubre ó Cauco-
liberi.
118 Nota ante todas cosas
que el obispo de Lérida no asis-
tiese personalmente ó por pro-
curador á los Concilios de Tar-
ragona y de Gerona siendo
provinciales, y hallándose á lo
menos Tarragona á tan corta
distancia de Lérida. Llama el
señor Marca ridicula la opinión
de los que colocan al mismo
tiempo dos obispados tan in-
mediatos uno á otro, como de-
bían estar Elna é Hiten, ó Co-
liubre, y afirma con toda se-
guridad, que en tiempo del rey
\Vamba Coliubre era un cas-
tillo , y Elna obispado. A los
Tratado LXXX1V.
que dicen que Iliberi era obis-
pado y Orondo su obispo, co-
mo se firma en las actas del
Concilio de Tarragona, res-
ponde , que es fácil que se ha-
ya introducido mentira en di-
cha suscripción, y que en lu-
gar de escribir llerditancs^ ó si
se quiere llleritance, pusiese
el amanuense Illeberitana?. Los
que han manejado los antiguos
códices de Concilios y otros
documentos antiguos, saben
con cuánta frecuencia se ha-
llan alterados los nombres pro-
pios, como Ausa por Osea, Ab-
deritano por Iliberitano, de lo
que han nacido en la geogra-
fía é historia gravísimas difi-
cultades. El Rmo. Florez en el
tomo XII de la España Sagra-
da, trat. 37, cap. 3, esfuerza
estas razones de Marca y prue-
ba evidentemente que la Sed¿
de Orondo en el Concilio Tar-
raconense tiene yerro, y que
la firma Iliberitano es vestigio
de Ilerditano: que no hubo ha-
cia los Pirineos Silla Eliberita-
na : que el obispo mencionado
(Orondo) no se encuentra en-
tre los de Eliberi, etc., y últi-
mamente , que sabiéndose que
por aquel tiempo habia un su-
geto de este nombre , él era el
obispo de Lérida y no de otra
ciudad.
Cap. VII. Episcopologio de Lérida, 95
119 Si no se admite Sede Oroncio al 23, pero se ignora
episcopal en Coliubre, como
parece no debe admitirse , no
tenemos otra en que colocar
al Oroncio del Concilio que en
la íliberitana de la provincia
Bética ; y es constante que en
ella no hubo , por lo menos en
aquel tiempo, obispo alguno
de este nombre. Tenemos una
prueba en el célebre Códice
Emilianense, en el que hay un
catálogo de los obispos Iliberi-
tanos desde san Cecilio hasta
el siglo X. El Mtro. Florez nom-
bra 41 obispos de Iliberi cuan-
do trata de esta Iglesia gober-
nada por ellos desde san Ceci-
lio hasta Trectemundo, á pan-
de dónde se pudieron sacar no-
ticias de estos obispos , no ha-
llándose sus firmas en Concilio
alguno; y si ademas atende-
mos á la cronología, ni el uno
ni el otro son contemporáneos
del nuestro, correspondiendo
éste al año 5 16 que fue el del
Concilio, y los otros el prime-
ro al de 453, y el segundo al
de 470, y sería un absurdo
alargar su vida hasta el año
del Concilio. Estas reflexiones
movieron al citado Mtro. Flo-
rez á decir con Marca que el
Oroncio colocado entre los que
firmaron los dos Concilios pro-
vinciales de Tarragona y de
cipios del siglo VIII, y lejos de Gerona fue obispo de Lérida,
colocar entre ellos á los Oron-
dos ú Oriencios , los excluye
positivamente siguiendo el ci-
tado Códice en donde se lee:
Incipiunt nomina defunctorum
Episcoporum Eliberitana? Se-
dis, y no se halla Orencio. Es
cuyo nombre se halla alterado
por los escribientes. Restitui-
mos pues este obispo á Lérida
con argumentos harto plausi-
bles, y con esto nos vemos en
la precisión de examinar si
nuestro Oroncio que otros lia-
verdad que en la serie de pre- man Orencio , es el poeta que
lados con sus retratos, años y escribió el Commonitorio que
epílogo de sucesos que en 1613 incompleto se halla en la bi-
se pusieron en las salas capi- blioteca de los Padres , impre-
tulares de Granada, publicada sion de Colonia de 1618, to-
por su arzobispo Don Fr. Pe- mo V, parte 3.a , pág. 794, y
dro González de Mendoza se completo con otras poesías en
hallan dos obispos casi de un Martene, tomo V de su Tesau-
mismo nombre , á saber: Orun- ro de Anécdotos, pág. 17.
ció que está al número 27 y 120 Convienen los autores
96 España Sagrada.
que hacen mención deOrencio,
Ociencio ú Oroncio, que ílore-
cióen el siglo V y Vi, y le atri-
buyen una obrita en verso con
d título de Commonitorio. El
Cardenal Baronio al año 434,
nú ni. 12^, cree que este es Ore-
sioá quien Si ionio Apolinar es-
cribió la carta que comienza
con estas palabras: Venit in
nos tras á te profecía pagina
manus qua? trahit multam sí-
militudinem de sale Hispano in
jugis caso Tarraconensibus. Es-
ta comparación indica suicien-
tem enteque eLsugeto á quien
se escribía era natural , ó cuan-
do menos vivía entonces en la
provincia Tarraconense, en
don Je es y ha sido siempre fa-
mosa la salina de Cardona: y
este mismo cardenal se lamen-
taba de que hubiesen perecido
todos los documentos de este
noble ingenio, y casi sepultá-
dose su nombre en el olvido de
tal manera que apenas se pue-
de dar desenterrado y limpio
del ollin que le cubre ; aludien-
do sin duda el Purpurado con
esto á la variedad con que se
ha pronunciado su lumbre.
Asi se esplicó en la edición
primera de sus Anales, mas en
la segunda se consuela con que
el P. Martin del Rio, Jesuíta,
lubiendo hallado el libro pri-
Tr atado LXXX1V.
mero del Commonitorio en un
Códice manuscrito de la bi-
blioteca Aquicinctense le pu-
blicó luego con todas las men-
tiras y lagunas que tenia, cre-
yendo que aquel Códice era
incompleto. No se engañó en
su opinión, pues como dice
Martene en el tomo V del nue-
vo Tesauro de Anéedotos, pá-
gina 18, f tltaba en el dicho
Códice el libro segundo , que
con otros versos del mismo au-
tor, de la Natividad, de la
Trinidad, de los nombres del
Señor y oraciones, halló en un
Códice de la insigne Iglesia de
san Martin Turonense, escri-
to en el siglo X por Gaciano
de G aliczon, precentor de aque-
11a Iglesia, y publicado por el
mismo Martene; el que corre-
gido y enmendado, reprodu-
ce en el tomo citado de los
Anécdotos.
121 Este sabio afirma que
es difícil esplicar quien fue es-
te Oriencio: pero añade que si
merecen fe las Actas de Oren-
cio, publicadas por el P. Labbe
en el tomo II de su biblioteca
nueva, pág. 5% , y si se com-
paran con algunas espresiones
de ellas lo que se lee. en la ora-
ción XXIV del Orencio , autor
del Commonitorio, se puede
conjeturar que es el iui*mo»
Cap. VIL Episcopologio de Lérida. # 97
Copiaremos unas y otras , y el tanta doctrina eos erudivit , ut
lector formará juicio de la spreta idolorum vilitate , auc-
convenienc'm. Ipse enim {Orien- torem suum cognoscerent , et
tius) ecclesiasticis dogmatibus legem ejus baptismatis gratia
eruditus commisum sibi popu- accipiendam concederent. Este
lum sacro sermone correxit, pa- es el primer término de la com-
ganorumque perversitatem dex- paracion. E 1 otro es el siguiente:
truxity et ita plañe doctus
Et nos a fece ethnicorum eme r simas ,
Eamque tándem rupimus caliginem ,
Dum spirituales exaudimus angeios.
Ante todas cosas conviene
advertir, que el Oriencio cuyas
actas publicó Labbe es el obis-
po de Aux, que según los au-
tores de la Galia cristiana mu-
rió en el año 364; y aunque
pudo muy bien escribirle Si-
donio Apolinar, el cual fue he-
cho obispo en 472, si como
quiere Martene era francés
Oriencio, no sabemos que vi-
niese al caso recordar la sal de
la provincia tarraconense. Mas
prescindiendo de esto no ve-
mos la conveniencia de los es-
treñios dichos donde la ve Mar-
tene. En el primero se descri-
be un pastor instruido, que con
sus exhortaciones convierte pa-
ganos á la religión de Jesu-
cristo; y en el segundo se da
á entender que él mismo fue
convertido por la predicación
de otros varones apostólicos;
Tomo XLVL
y no se hace creíble que en el
siglo IV eligiesen para obispo
á un Neotíto, estando ya tan
propagada la religión en las
Galias , y mucho menos cuan-
do el segundo Concilio Arela-
tense del año 456 estableció en
su primer Canon que el Neó-
fito no debia ser ordenado diá-
cono ni presbítero. Ni de que
Oriencio describa con viveza
los estragos,, incendios, y de-
vastaciones que hacian los Ala-
nos, Vándalos y Godos en Fran-
cia , se puede deducir que fue-
se francés, pudiendo saberlos
bien sin ser testigo de ellos,
y habiéndose esperimentado
iguales en España. Al mismo
Martene parecieron débiles sus
razones, y añade queBaronio
cree que el Orencio ú Oroncio
de que trata , es el de Tarra-
gona, al que escribió Sidonio
N
'98 España Sagrada, Tratado LXXXIV.
Apolinar, y últimamente dice cion espresa de obispo de Lé-
que Martin del Rio suscribe á
esta misma sentencia. Si á esto
se añade que el nombre de
Oriencio no se halla en ningu-
no de los Concilios que por
aquel tiempo se celebraron en
las Galias , y sí en los de la
Marca hispánica habrá razones
bastante poderosas para creer
que Oriencio ú Oroncio fue el
obispo de Lérida, que firmó en
los Concilios de Tarragona y
de Gerona de los años 516 y
517. A esta opinión se inclina
rida. Decimos espresa porque
la firma de Oroncio como obis-
po Ilerditano , no lo es efecti-
vamente, dando como da en
efecto lugar á conjeturas. En
el Concilio de Barcelona cele-
brado cerca del. año de 540,
como dice el Mtro. Florez, es
donde se halla espresamente el
nombre de Andrés Ilerdense,
que firma en el lugar cuarto,
y después del metropolitano
Sergio, de Nebridio de Barce-
lona y de Casoncio de Empu-
tambien el sabio P. Caresmar, rias. Síguense á Andrés Stafilio
voto para mí de gran peso.
III.
ANDRÉS.
Existia en 540..
122 Las suscripciones de los
obispos en los Concilios , ó
cuando faltan éstas sus nom-
bres puestos al principio, son
la prueba mas segura de su
existencia. Recorriendo pues
cuantos se han celebrado en
España y conservan las anti-
guas colecciones desde el famo-
so Iliberitano hasta la irrup-
ción de los Sarracenos, se ha-
llan muchos: pero hasta me-
diado el siglo VI no hay men-
de Gerona, Joan de Zaragoza
y Áselo de Tortosa, y siendo
mas antiguo que estos tres,
debemos darle algunos años de
obispado antes de la. celebra-
ción del Concilio.de Barcelona.
El Mtro. Florez haciéndose car-
go del tiempo que media en-
tre Agricio y su sucesor Ne-
bridio, concede á éste 20 años
de obispado. Siguiéndose An-
drés á Casonio, y antecedien-
do á éste Nebridio, bien po-
dremos dar al nuestro á lo me-
nos 10 años y suponerle obis-
po ya en 530. Lo cierto es que
no podemos alargar su vida
hasta el año de 546 , pues ha-
biéndose celebrado Concilio en
Lérida en dicho año, no firma
ya Andrés, sino Februario, y
Cap» VIL Episcopologio de Lérida.
99
en el último lugar, lo que prue-
ba que la muerte de Andrés
pudo suceder poco antes. Con-
viene advertir aquí que Pujades
en su catálogo de los obispos de
Lérida , da el tercer lugar á Fe-
IV.
FEBRUARIO.
Desde 546.
123 Este año fue induda-
blemente el en que se celebró
bruario, y el cuarto á Andrés, el Concilio de Lérida , del que
suponiendo que el primero de trataremos en su lugar. Por
estos ocupó la silla de Lérida
por el largo espacio de 28 años,
á saber, desde 525 hasta 553:
mas procede bajo la equivoca-
ción de fijar el Concilio II er-
dense en el año de 528, cuando
está averiguado ya por los anti-
guos Códices conciliares que se
celebró en el año de 546. Cor-
vera no da nombre á los obis-
ahora nos basta saber que ya
era obispo de Lérida Februa-
rio,ydel lugar que ocupa en la
suscripción parece que se pue-
de inferir que su consagración
era muy reciente, pues que
siendo ocho los obispos firman-
tes y un presbítero, Februario
ocupa el último lugar, y antes
que Grato, presbítero, envía-
pos de Lérida que hubo des- do por el obispo de Gerona Es-
de 525 hasta 589, y se con- tafilio. El cardenal Aguirretra-
tenta con señalarlos con dos
NN. Incurrió este autor en la
misma equivocación de Puja-
des acerca de la época en que
se celebró el Concilio de Lé-
rida.
tandode este Concilio, no po-
ne las Sedes que ocupaban: mas
se deducen de otros documen-
tos en que se espresan ; y no
nos parece inútil colocarlas
aqui para ilustración de otros
puntos.
1.°
2.°
3.°
4.°
5.°
6.°
7.°
8.°
9.°
Sergio, metropolitano de Tarragona.
Justo, obispo de Urgel.
Casonio, de Empurias.
Juan, de Zaragoza.
Paterno, de Barcelona, espresando su silla.
Maurelio, de Tortosa, lo mismo.
Mauro, de Agara, que es Egara, hoy Tarrasa.
Februario, de Lérida.
Grato, presbítero, enviado por Estafilio, de Gerona.
ÍOQ España Sagrada. Tratado LXXXJV.
124 Hemos dicho que cuan-
do se celebró el Concilio era
reciente la consagración de Fe-
bruario , y ahora añadimos que
esta consagración pudo ser mo-
tivo para que se celebrase el
Concilio. Reunidos los compro-
vinciales para lo primero, apro-
vecharían la ocasión para lo se
V.
POLIVIO.
Existia en 589.
125 La antigüedad de este
obispo se conoce por la sus-
gundo, exigiéndolo asi las cir- cripcionque tiene en el citado
cunstancias del tiempo, que no Concilio de Toledo que se ce-
cran favorables á la religión
católica , dominando el arria-
nismo en muchas partes de Es-
paña y siendo arrianos sus re-
yes. No hallándose noticia de
otro Concilio celebrado por
aquel tiempo hasta el tercero
de Toledo, no se halla tampo-
co memoria de Andrés, ni se
lebró en el año IV de Recare-
do y 589 de la Era cristiana.
Ocupa el lugar 16, y con esto
se declara mas antiguo que
los 52 obispos que se le siguen.
Esta antigüedad hace conjetu-
rar que la muerte de su ante-
cesor podria haber ocurrido por
los años de 60 poco mas ó me-
puede saber cuánto tiempo ocu- nos , y que Polivio cuando asis*
pó la silla : mas si considera- tió al Concilio llevaba ya mu-
ñios lo ocurrido en el Concilio
dicho de Toledo , podemos
creer que hizo observar exac-
tamente los cánones estableci-
dos en el de su diócesi, y que
preservó á su rebaño del vene-
no del arrianismo. .Si se ha de
formar alguna conjetura sobre
el tiempo de su muerte, ha de
ser fundándose en la antigüe-
dad que en el Concilio tercero
de Toledo tenia su sucesor.
chos años de obispado, en los
cuales pudo esperimentar la
persecución de Leovigildo Ar-
riano contra los católicos, lle-
vada á su mayor encarniza-
miento después de la guerra
con su hijo Ermenegildo, y
el martirio de éste. La situa-
ción de Léiida, paso de las
tropas de Leovigildo para
Francia , donde hicieron una
guerra sangrienta, y las soli-
citudes del rey que deseaba ga-
nar para su partido á los obis-
pos católicos, no dejarían de
Cap. VIL Episcopologio de Lérida. 101
mortificar y dar en que mere- método de su celebración, y
cer á Polivio: mas del Conci-
lio se deduce que no se blan-
deó su constancia, y que se
conservó en su silla solo y sin
que la mancillase un Arriano;
y como en aquel tiempo la
elección de los obispos era del
clero y del pueblo, se puede
asegurar que el de Lérida se
conservaba puro y firme en la
fe católica , que no es pequeña
gloria para esta Iglesia en un
tiempo en que cayeron en la
heregía tantos hombres gran-
por el número de obispos que
concurrieron á él de todas las
provincias de la España y de
la Galia Gótica que pertene-
cía á este reino. Ya hemos di-
cho que asistió á él Polivio y
que firmo el décimo sesto, no
el vigésimo tercero como dice
el cardenal Aguirre, ni el vi-
gésimo segundo según Loaisa,
ni el décimo cuarto como po-
ne Morales. Era pues Polivio
muy antiguo en ej obispado,
que no pudo conservar largo
des. Mas había llegado el tiem- tiempo después, no hallándo-
po en que Dios tenia decreta-
do purgar la España de la pes-
te arriana ; y las fervorosas su-
plicas y ardientes deseos de
tantos virtuosos y santos pre-
lados, que á pesar de las per-
secuciones y destierros habían
resistido á un rey poderoso y
fanático por su secta arriana,
y sobre todo la sangre del ilus-
tre mártir Ermenegildo, todo
contribuyó á que se apresura-
se el dia feliz en que el rey
Recaredo, de eterna memoria,
arrancase la mala semilla del
campo de nuestra iglesia es-
pañola. Para esto reunió el
tercer Concilio nacional de To-
ledo, que forma época en los
fastos de nuestra historia ecle-
siástica, por su objeto, por el
se su firma en el Concilio de
Zaragoza celebrado en el año
de 592 y sí la de su sucesor.
VI.
JULIÁN.
592.
126 Ninguno de los Epis-
copologios de Lérida que he-
mos podido ver hace mención
de este obispo: pero el diligen-
te examen y prolijas combi-
naciones del P. Mtro. Florez,
le pudieron descubrir en el
Concilio de Zaragoza del año
de 592, como hace ver en el
tomo VI de la España Sagra-
da, pág. 353 de la primera
102 España Sagrada.
edición y 366 de la segunda.
Este Concilio fue provincial,
y asistieron á él doce obispos
y dos diáconos por sus obis-
pos. Cuando el Mtro. Florez
no había examinado con tan-
to tesón y con tan severa crí-
tica lo perteneciente á los Có-
dices conciliares de España,
fue de parecer que de los dos
obispos Julianos que firmaron
este Concilio, el último, que
es el doce, era obispo de Tor-
tosa , infiriéndolo del Concilio
de Barcelona, celebrado en las
calendas de noviembre del año
de Cristo 599, en el cual fir-
ma en quinto lugar esp res an-
do su silla de Tortosa un Ju-
liano: mas después mudó de
opinión, y viendo dos Julia-
nos en las firmas de dicho Con-
cilio, hizo al primero obispo
de Tortosa, y al último, que
es el doce , obispo de Lérida.
Examinando las sillas de los
firmantes, especialmente la de
Juan de Valclara y la de Mag-
no ó Máximo de Zaragoza, di-
ce, que no habiendo otros del
nombre en aquel tiempo, son
sin duda los que se deben asig-
nar á las citadas sillas. Véanse
sus palabras. "Lo mismo digo
»de Lérida (que es otra de las
^Iglesias que restan) pues tam-
Tratado LXXXW,
»poco he visto quien le dé por
»este tiempo obispo llamado
»Juan que firma en el Sínodo,
»por ser esta la Iglesia que resta
»para cumplir el número de su-
fragáneos y obispos que se leen
»en las Actas." Firmando pues
dos Julianos, y siendo induda-
blemente Juan obispo de Ge-
rona, se infiere que el segun-
do Juliano era obispo de Léri-
da, y como tal le puso el P.
Mtro. escrito de mano en la
colección de Aguirre, de que
usaba , después de la primera
nota en que le habia asignado
la silla de Tortosa.
127 Conviene advertir que
en la edición de Concilios de
Labbe se omitió la suscripción
de uno de los Julianos , acaso
por creer el editor que estaba
repetido por equivocación: mas
tanto Loaisa como Aguirre po-
nen dos, y en esto van con-
formes con el Códice Emilia-
nense. Añadamos á esto que el
lugar que ocupa Julián de Lé-
rida en las suscripciones, ma-
nifiesta que tenia poca antigüe-
dad de consagración , y nos da
motivo para alargar los años
de obispado de su antecesor
Polivio á lo menos hasta el
de 590 ó 91.
Cap. II. Episcopologio de Lérida. i 03
Desde luego hay arbitrariedad
en decir que Juan de Gerona
no era el obispo, y menos con-
fesando el señor Pujades (co-
mo en efecto lo confiesa ) que
vivía en ^quel año; y aunque
se firme Joannes peccator de
Gerunda no basta esto para
afirmar que no era el obispo y
sí su vicario, sabiéndose que
por humildad se daba este títu-
lo. Además, era también obis-
po Máximo aunque se firme
ministro de la Iglesia de Zara-
VII.
AMELIO.
Existia en 599.
128 Tratando el señor Pu-
jades en el lib. 6.° cap. 79 de
su crónica general de Catalu-
ña del concilio de Barcelona,
celebrado en el año de 599, co-
loca entre los que suscribie-
ron á Amelio de Lérida en pe-
núltimo lugar, y después de goza, siendo el título de minis*
advertir que se halla un Juan tro muy propio de los obispos
presbítero de Gerona, que no como se halla varias veces en
sería dice , el obispo Juan de las cartas de san Pablo. Si pues
quien hemos hablado en el cap. estos dos eran obispos y no
78, sino ó su vicario ó procu- presbíteros, es fútil la razón
rador, prosigue asi en el par- alegada por Pujades para pro-
rafo siguiente. ""Amelio de Lei- bar que Amelio no lo era por-
«da,é Ilergio de Egara tampo- que firmó después de ellos.
"co debían ser obispos: asi por Mas lo que prueba evidente-
«no firmarse como tales, y des- mente que Amelio é Ilergio
«pues de los obispos, como por-
•»?que Ilergio en tiempo que lo
»fué le hallaremos como tal
»en otro concilio de Toledo.
»A ¿Emilio no le hemos halla-
ndo en otro lugar ni lehallare-
» mos mas." Pesadas en la ba-
lanza de la crítica estas razo-
nes del coronista, nos pare-
cen tan ligeras que no deben
inclinar al lector á escluir á
Amelio de la silla de Lérida.
eran obispos y de dónde, son
sus firmas en el concilio citado
de Barcelona que según el car-
denal Aguirre son las siguien-
tes: Amelius in Christi nomi-
ne ecciesia? Ilerdensis epi seo-
pus , his constitutionibus an-
nuens subscripsi. llergius in
Christi nomine ecclesia? Ega-
rensis episcopus annuens subs-
cripsi. Del mismo modo se
leen estas firmas en la edición
104 España Sagrada.
de concilios deLabbe, publica-
da por Coleti. Pujades siguió
ciegamente la autoridad de Mo-
rales, quien en el libro duodé-
cimo cap. 7.° de su crónica hace
á Juan presbítero de Gerona,
á Máximo ministro de la Igle-
sia de Zaragoza, y coloca des-
pués á Amelio de Lérida y á
Ilergio de Egara. Se ignora el
año de su fallecimiento.
VIII.
GOMARELO.
Existia en 614.
129 Si en todas las suscrip-
ciones de los concilios hubie-
ran espresado sus sillas los
suscriptores, nos hubieran li-
brado de tantas dudase incer-
tidumbres como nos ocurren
á cada paso por su omisión; y
aunque esta pueda suplirse en
algunos concilios por las sus-
cripciones de otros en que se
espresaron sus Iglesias, faltan-
do esta circunstancia, no pode-
mos valemos sino de congetu-
ras mas ó menos fundadas, pa-
ra colocar en los episcopologios
algunos de los prelados que ocu-
paron ó pudieron ocupar las si-
llas. En este casónos hallamos
con Gomarelo,cuyo nombre se
Tratado LA a a ai/.
lee entre los obispos de ia i ar-
raconense que en el año 6 14 de
Jesucristo celebraron un con-
cilio en Egara. Concurrieron
á él el Metropolitano y once
obispos en persona, y dos por
sus vicarios, uno de éstos que
firmó el último, lo hizo en los
términos siguientes: Fructuo-
sas in christi nomime diaconus
agens vicem Dgmini me i Go-
marelli episcopi subscripsi.
¿Quién puede ser pues este Go-
marello cuyo procurador fue
Fructuoso, y cuál la Iglesia
que regia en el año en que se
celebró el concilio de Egara?
Decir con Loaisa que Goma-
relio es el Goma obispo de
Lisboa que firmó el decreto del
rey Gundemaro, nos parece
tan distante de toda verdad
cuando dista Lisboa de Tar-
rasa. ¿Qué motivo podia tener
Goma para enviar al conci-
lio provincial de la Tarraco-
nense un vicario? Si él hubie-
ra estado por algún accidente
en Egara, Barcelona, Lérida ú
otra de las ciudades episcopa-
les de la provincia, podría muy
bien haber sido convidado y
asistir. No era esta una nove-
dad en la Iglesia española. Pe-
ro enviar un obispo de esta ó
de la otra provincia procura-
dor al concilio de otra, y tan
Cap. II. Épiscopologio de Lérida. 105
distante, no es ni era entonces obispo Fructuoso, inferimos
regular. Creemos que son su-
ficientes estas reflexiones para
afirmar que Goma de Lisboa
no pudo ser el Gomarello cuyo
nombre suena en el concilio de
Egara. ¿Pero en qué silla colo-
camos á Gomarello? El señor
canónigo Finestres consultan-
do la disciplina ecclesiástica
vigente en aquel tiempo, infie-
re como verisímil, que Fruc-
tuoso era diácono de Lérida
y que su obispo era Goma-
rello, lo primero porque los
obispos que estaban legítima-
mente impedidos de asistir á
los concilios, enviaban ordina-
riamente sus diáconos : lo se-
gundo porque el respeto de es-
presar en la suscripción que
el obispo Gomarello era su se-
ñor, indica que Gomarello era
su propio obispo: lo tercero
porque bailando pocos años des-
pués á Fructuoso, obispo de Lé-
rida, podemos creer que era
el diácono que asistió al con-
cilio de Egara por su obispo
Gomarello, siendo común que
los diáconos, á quienes se lla-
mó en la antigüedad ojos de
los obispos, sucediesen á ellos
en las sillas. Suponiendo pues,
continua el señor Finestres,
que el diácono Fructuoso fue-
se una misma persona con el
Tomo XLVl.
con bastante verosimilitud que
Gomarelo su obispo lo era de
Lérida. Añade últimamente
que se ignora el tiempo que
presidió en Lérida , el de su
consagración y el de su muer-
te, porque después de Polivio
no se halla obispo de Lérida es-
presado en documentos legíti-
mos hasta Fructuoso que lo era
cuando se celebró el conci-
lio IV de Toledo en 633: y
siéndolo Polivio á la celebra-
ción del III en 589, con la an-
tigüedad acaso de 20 años de
consagración , y que no de-
bió sobrevivir muchos años al
concilio, pudo Gomarello su-
cederle en el año de 595, ó
muy cerca , y vivir en el de
614 en que se tuvo el de Ega-
ra , y aun algunos años mas
hasta la elección y consagración
de Fructuoso. Si á estas con-
jeturas del señor Finestres se
añade que por las suscripcio-
nes á otros concilios son cono-
cidas las sil las que ocupáronlos
nueve primeros obispos que
firmaron el de Egara, á saber:
Ensebio Metropolitano, Munio
de Calahorra, Juan de Gero-
na, Máximo de Cesaragusta,
Emila de Barcelona, Rufino de
Eliberi ó Elvia, Viso Laver-
riense, Vicente de Bigastro, y
O
i 06 España Sagrada.
Esteban de Orcto, nos quedan
únicamente tres obispos sin si-
lla determinada, y estas que
se echan menos son las de
Urgél, Ansa y Lérida. No ha-
llándose ni documento ni au-
tor alguno antiguo, que haga
á Goma reí lo obispo de las dos
primeras, sale por consecuen-
cia que debió serlo de la terce-
ra , y que fué Fructuoso su
procurador. Hemos dicho que
se echa menos Urgél: mas aca-
so se leyó Oreto, en lugar de
Orgelo.
IX.
FRUCTUOSO.
Existia en 633-
130 Gerónimo Pujades en
su catálogo de los obispos de
Lérida, según le copió el canó-
nigo Finestres, y Corvera en
el suyo según el mismo canó-
nigo, colocan á Andrés después
de Amelio, y uno y otro escri-
tor citan en prueba un conci-
lio de Barcelona en que firmó
Andrés: pero no señalando el
año del concilio, era imposible
fijar el del obispado de Andrés.
Tratando de éste hemos dicho
que existia en 540, y que en
este mismo se celebró el men-
Tr atado LXXX1V.
donado concilio en que fi rmó,
de loque se infiere que no pudo
ser sucesor de Amelio ni de Go-
marellosi este después de aquel
ocupó la silla de Lérida. El
Mtro. Risco en el episcopologio
de Zaragoza fija en el año di-
cho el concilio de Barcelona, y
dice que firmó en él Juan obis-
po de Zaragoza como también
en el de Lérida del año 546.
Pujades confundió este Juan
con el segundo de quien efec-
tivamente fue sucesor y aun
hermano de san Braulio, como
afirma san Ildefonso por estas
palabras. Braulio frater Joan-
nis in Ccesaragusta decedentis
adeptas est ¡ocum9 vir sicut
germanitate con june tus 9 ita non
mínimum ingenio minoratus (De
Vir. 111. cap. XII.) Equivocado
el año del concilio de Barcelo-
na, era consiguiente la equivo-
cación de colocar á Andrés
fuera de su tiempo, é interca-
larle entre Amelio y Fructuo-
so. Corvera bajo la autoridad
de los fracmentos que á Dex-
tro hizo Marco Máximo, po-
ne después de Andrés en la si-
lla de Lérida á un Sensario que
dice firmó el concilio de Ega*
ra de 614, mas prescindiendo
de lo desacreditado de la fuen-
te, no se halla entre las firmas
semejante nombre, y sí el de
Cap. II. Episcopologio de Lérida. \07
Sinthario, uno de los obispos tanta antigüedad que median
cuya sede se ignora.
131 Desvanecidas estas
equivocaciones colocamos á
Fructuoso en la silla de Léri-
da después de Gomarello, cuyo
diácono y procurador fue pro-
bablemente, como hemos di-
cho ya con el señor canónigo
Finestres. Se sabe ciertamente
que tal era el nombre del obis-
po de Lérida que firmó en el
concilio IV 3e Toledo, cuyas
sesiones tuvieron principio el
dia 5 de Diciembre de 633, en
el año 4.° de Sisenando, con-
cilio el mas rico y copioso en-
tre todos los de España en de-
cretos y disposiciones canóni-
cas, por lo cual sin duda en
el V se le dio el título de uni-
versal y gran Sínodo. Suscri-
vieron en este concilio 62 obis-
pos y ? Procuradores de otros,
y Februario se halla en el nú-
mero 42, lo que no deja de
probar bastante antigüedad de
consagración. Su firma es la
siguiente. Februarius Eccle-
sia? Ilerdensis episcopus subs-
cripsi. No nos atrevemos sin
embargo á fijar el año en que
pudo ocupar la silla, pero si
san Braulio que firma en el
número 53, entró á regir la
Iglesia de Zaragoza en 631
como es cierto, al que le lleva
once obispos entre los dos, bien
podremos suponerle consagra-
do circumcirca del año 620
cuando menos. No se halla su
firma en el concilio V de To-
ledo celebrado en el año de
Cristo 636 y 1.° del rey Chin-
tila: pero sí en el VI del año
638 en el que se coloca su sus-
cripción en el número 20. Es-
ta es la última noticia que se
encuentra de Fructuoso en las
colecciones de Concilios, y asi
no podemos averiguar el año
de su fallecimiento: mas no
nos parece imposible ni aun
difícil que se alargase su vida
hasta el año de 650, fundán-
donos en que seria joven, cuan-
do diácono todavía firmó co-
mo procurador de Gomarello
en el concilio de Egara. Supo-
niéndole sucesor suyo en la si-
lla de Lérida por los años de
620, pudo muy bien ocuparla
por espacio de 30 años y ser
su inmediato sucesor.
X.
GAUDELENO
Ó GAUDIOLANO
Era... 69 i, de la Encarna-
ción 653.
432 La existencia de este
108 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
obispo de Lérida nos consta las firmas de dichos Vicarios
de las suscripciones del con-
cilio VIII de Toledo que se
celebró en la era 69 í ó año de
Cristo 653 el 5.° del rey Re-
cesvinto. Concurrieron á él 52
obispos, 12 abades, 10 procu-
radores de obispos ausentes, y
16 varones iiustros Palatinos.
Entre los procuradores de los
obispos ausentes se halla en 6.°
lugar la firma de Sutterico diá-
cono de Gaudiolano obispo de
la Iglesia llerdense. Suttericus
diaconus Gaudiolani episcopi
ecclesia: Ilerdensis subscripsi.
Otros le llaman Guterico, asi
como el nombre de su obispo
está vario en diversos códices,
pues unos le escriben Gaudio-
lano, otros Guadiolano; otros
Gaudioleno, y en fin otros como
le hemos nombrado nosotros
conformándonos con la firma
según se halla en la colección del
cardenal Aguirre. El Mtro.Flo-
rez advierte que el Vicario ller-
dense falta en algunos códices:
pero se halla en los que tienen
mas antigüedad y autoridad ; y
es de parecer que el orden de
las firmas de los Vicarios no ar-
guye la antigüedad de sus co- Lérida ni por sí ni por Vicario,
mitentes, pues se halla varié- es decir, que desde la única
dad en los códices. Según al- memoria que se h:ice de Gau-
gunos el de Lérida está en se- diolano, en el de 653, pasaron
gundo lugar i y si el orden de 28 años sin la de otro obispo
probase la antigüedad de sus
obispos, podriamos dársela
muy notable á Gaudiolano, y
ponerle sucesor inmediato de
Fructuoso. Pero todo es obs-
curo cuando faltan documen-
tos; y no habiéndonos queda-
do otros que los concilios, no
hay mas recurso que confe-
sar nuestra ignorancia , tanto
sobre el año de la consagra-
ción de este obispo como sobre
el de su muerte. Lo cierto es,
que ni en el X concilio Tole-
dano ni en los tres siguientes
se encuentra firma de obispo
de Lérida ni aun de Vicario
suyo, hasta que en el XIII ve-
mos en penúltimo lugar entre
los obispos á Eusendo ó Eure-
do de Lérida.
XI
EUSENDO Ó EUREDO.
683.
133 Acabamos de decir
que se celebraron en Toledo
cuatro Concilios sin que asis-
tiese á ellos obispo a'guno de
Cap. VIL Episcopologio de Lérida.
109
da Lérida. Inútil serii buscar
la causa de esta int -'irrupción
de asistencia: mas parece in-
creíble que estuviese vacante
la silla por tanto tiempo aten-
dida la exactitud con que en
observancia de los sagrados
cánones se procuraban evitar
las vacantes largas por los mu-
chos males que nacian en ellas.
Si por otra parte consideramos
el esmero de nuestros obispos
godos en asistir á los Concilios,
por sí ó por sus Vicarios, dan-
do ejemplo de pronta obedien-
cia á la Iglesia y á los reyes,
no podemos menos de admi-
rarnos de dicha falta de asis-
tencia por parte de la silla de
Lérida. Algún tanto bajará de
punto la admiración reflexio-
nando que al Concilio IX asis-
tieron solamente dos obispos
de la Tarraconense, que fue-
ron Tajón de Zaragoza y Mau-
relo de Urgél; al X. Qui-
rico de Barcelona únicamente,
y al XI y XII ninguno. Tam-
bién es notable que en el XIII
en que firman dos de la Tar-
raconense y diez por Vicarios
asistiese y firmase, por sí Eu-
sendo de Lérida, cuyo lugar es
el penúltimo y número 47, de
lo que se infiere su poca anti-
güedad de consagración. Se
hallan otras dos firmas suyas
una en el Concilio XV Toleda-
no que se celebró en el año de
Cristo 683 y ocupa el lugar 36,
teniendo debajo 25 obispos, y
la otra en el XVI de 693 en el
que le vemos en el número 13
con el nombre de Auredo. De
esta diferencia de nombre han
querido inferir algunos la di-
versidad de personas, y entre
ellos es uno Harduino quien
en el índice geográfico los po-
ne como diversos: pero como
reflexiona juiciosamente el se-
ñor canónigo Fineures la di-
versidad de nombres, en nues-
tro caso no prueba la diversi-
dad de su ge tos como dice el
Mtro. Argaiz sin dar prujba.
El la dá y á nusstro juicio con-
vincente. La toma de la orden
observada en las suscripcio-
nes. frEn el Conc ilio XIII, dice,
de 683 es Eusendo el penúlti -
mo de los obispos. En el XV
de 688 precede á 23, y en el
16 de 693 con el nombre de
Auredo , precede cerno en el
anterior á Gu'derico obispo de
Segoncia y á otros 45, antigüe-
dad que no podía tener, obispo
alguno de Lérida que hubiese
sucedido á Eusendo que ocu-
paba la silla 4 años antes, á sa-
ber en el de 688: por lo que
debemos reconocer á un mis-
mo prelado en los Concilios ce-
1 i O España Sagrada.
lebrados desde 683 hasta 693,
v por consiguiente en los nume-
rados XÍIL XV. y XVI." Has-
ta aquí el señor Finestres. El
citado Harduino cuenta los
obispos de Lérida hasta la ir-
rupción de los Sarracenos por
orden alfabético y no cronoló-
gico, de este modo: Amelio,
Andrés, A uredo, Eusendo, Fe-
bruario, Fructuoso, Gaudiola-
no y Polivio, lo que conviene
advertir para evitar toda equi-
vocación.
134 No hay duda en que
hubo ó pudo haber tiempo pa-
ra que á Eusendo ó Euredo le
sucediese otro, antes de la ir-
rupción Sarracénica: pero los
reynados de Witiza y de Ro-
drigo no eran á propósito para
poner en ejecución los sagra-
dos cánones, ni para conservar
la memoria de la antigua dis-
ciplina eclesiástica. Lo fueron
sí para preparar la ruina y la
desolación de la península, que
casi toda sufrió el terrible y
prolongado yugo de los Mu-
sulmanes: y si en algunas ciu-
dades se conservó el culto cris-
timo y por consiguiente, Igle-
sias y obispos, ó á lo menos Sa-
cerdotes, nos inclinamos á
creer que si quedaron en Lé-
rida cristianos y Sacerdotes
bajo las condiciones que impo-
Tratado LXXX1V.
nian los vencedores, las violen-
cias ejercidas poco después de
la entrega de la ciudad obliga-
rían al obispo, si le habia, á
trasladar su silla áotro punto
menos espuesto á vejaciones,
ó á donde no hubiesen llegado
las armas musulmanas. Si hu-
biéramos de dar crédito á los
escritores árabespodriamos su-
poner que las ciudades de
Huesca, Tarazona, Calahorra,
Lérida y Tarragona, entradas
sin resistencia, se habían suje-
tado á las condiciones del Is-
lam, quedando los moradores
bajo la fe y amparo de los Mus-
limes, dueños pacíficos de sus
bienes, coma dice con los men-
cionados autores el s.'ñor Con-
de en su historia d¿ los Árabes
de España tomo 1.° cap. XVI,
y que por consiguiente pudo
quedar obispo y cátedra epis-
copal en Lérida: mas si fu.'se
asi ¿cómo no vuelve á sonar
su nombre en los siglos poste-
riores hasta la reconquista?
¿Porqué se eclipsó enteramen-
te esta estrella brillante de la
Iglesia gótica? Diga lo que
quiera el señor Conde, noso-
tros crejr.mos mas bien á
Isidoro de Badajoz escritor
del mismo siglo de la irrup-
ción, el cual tratando de la
hecha en la parte oriental por
Cap. VII. EpiscopoJogio de Lérida. 111
Ulit y Muza dice: sicque non posible responder con funda-
solum ulteriorem Hispaniam,
Sed etiam citerior em usque ul-
tra Cesaragustam ant i qui si-
mam ac florentisimam civita-
tem dudum jamjuditio De i pa-
tentem apertam , gladio , fa-
me et captivitate depopulatur,
civitates decoras igne concre-
mando precipitat: séniores et
potentes sceculi cruciadjudicat:
juvenes atque lact entes punxio-
nibus cruciat , sicque dum tal i
terrore cunctos stimulat , pa-
cem nonnulla? civitates qua? re-
sidual erantjam coacta? procla-
mitant: atque suadendo et ir-
ridendo actu quodam fallit nec
morepetita condonant. Sed ubi
impe trata pace territi mstu re-
calcitrante ad montana recepti
iterum efugientes fame et di-
mentó. Creemos inútil trabajo
buscar desde la irrupción sar-
racénica hasta fines del siglo,
obispos en aquella parte de
Cataluña basta que sus habi-
tantes con el auxilio de los
franceses fueron reconquistan-
do el terreno. Asi es que el pri-
mer obispo cuyo nombre sue-
na en dicho siglo es Félix que
lo era de Urgel, quien en el
año 794 fue condenado en el
concilio Francofordiense por-
que con Eíipando decia que
Jesucristo en cuanto Dios era
hijo natural del Padre , pero
que en cuanto hijo de la Vir-
gen no era mas que adoptivo.
En el siglo siguiente y año 819
y dia de Todos los Santos otro
obispo de Urgel llamado Sise-
aría! morte periclitantur buto consagró la Iglesia de Ur-
Siendo (como nos parece) cierta gel ; y , según se lee en el acta,
esta terrible pintura del Pa-
cense ¿será estraño que Léri-
da fuese una de las ciudades
que mas padecieron y que su
obispo é iglesia buscasen un
asilo en las montañas? Asi lo
creemos, y que su existencia
continuó mudando localidad
según lo exigian las circuns-
tancias. Pero ¿cuánto duró su
existencia? ¿En qué pueblo ó
pueblos se estableció? Pregun-
tas son estas á las que es irn-
la votó dándola todo el obispado
de Urgel y Cerdaniense ó Ber-
gitanense ó Palliarense y Ripa-
curciense. Omnem episcopatum
Urgellensem atque Cerdanien-
sem vel Bergitanensemsive Pa-
lliarensem atque Ripacurcen-
sem. Estas palabras parece que
dan á entender que el obispo de
Urgel era el único que en aque-
llos años y en los anteriores
ejercia la jurisdicción episco-
pal en todo aquel territorio,
i 12 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
y que ni en Palias , ni en Ri- za. El primero le pone como
bagorza había obispado. posible; y el segundo dice que
135 Sin embargo, no fal- con gravísimo fundamento. El
tan razones para persuadirse á señor Marina se esplica en es-
oue en Ribagorza habia ya tos términos. "Vencidos los Sa-
obispo en el año dicho de la jones por Cario Magno ycon-
consagracion de la Iglesia de vertidos á la religión cristiana,
Urgel: y perteneciendo aque- volvió sus fuerzas contra los
lia región al obispado de Lé- Mahometanos de España, jor-
rida, en probanio que hubo nada que emprendió en el año
allí obispo se infiere, á lo me- de 778: y entrando por Ron-
nos probablemente , que este cesvalles sin estorbo, los babi-
sucedió en la jurisdiccional de tantes de Pamplona le abrie-
Lérida, aunque no continuase ron las puertas y llegó hasta
en él sin interrupción la serie. Zaragoza. Al mismo tiempo
Si después estuvo la sede en entró por Cataluña otro ejér-
Pallás, en Roda y en Barbas- cito con el designio de unirse
tro hasta la reconquista de Lé- con Carlos en Zaragoza. En es-
rida, como es constante, nin- ta ocasión vino á España acom-
gun inconveniente hallamos en pañando á aquel monarca Me-
continuar el episcopológio de dardo francés de nacimiento y
Lérida, incluyendo en él los varón muy señalado por sus
obispos que ocuparon las men- virtudes ; y entonces pudo que-
cionadas sillas. Hacen su pa- dar por obispo en Ribagorza
peí en la historia general ecle- ¿fl7í^dflr<¿0,diceTraggia(Rei-
siástica de España , y en nin- no Pirenaico pag. 31 ) Lo cier-
gima parte hallaremos lugar to es, continua el señor Mari-
mas oportuno para tratar de na, que en la Iglesia parroquial
ellos. Pero ¿colocaremos en pri- de Benavarre, capital de Riba-
mer lugar por obispo de Riba- gorza, se venera el cuerpo de
^orza á san Medardo? La au- un san Medardo, obispo y pa-
toridad de dos anticuarios de tron de la villa. La tradición
primer orden como fueron Don de 1 50 años por lo menos apo-
JoaqumTraggiay el señor Ma- yada en los relieves de la ur-
r'raa podrían servirnos de dis- na de plata donde están depo-
culpa si contáramos á este San- sitadas las reliquias, y en los
to entre los obispos de Ribagor- sermones que todos los años se
Cap* VIL Ephcopologh de Lérida. It3
predican, aseguran ser el cuer- ta que el breviario Uerdense y
po de san Medardo obispo de los demás que acaso son copias
Noyon y Tornay : cuyas reli- de éste, dejó de apreciarse y de
quias traídas por el ejército de leerse. Olvidados y arrincona-
Cario Magno quedaron en Ri
bagorza. Esta moderna tradi-
ción es falsa, dice Marina, y se
halla en contradicción con los
monumentos eclesiásticos de
mucha mayor antigüedad.
136 Los antiguos brevia-
rios, sigue Marina, de Bena-
varre, Roda, Monasterio de las
Avellanas y de esta Iglesia de
Lérida, monumentos precio-
sos del siglo XIII en el oficio
del Santo á 8 de junio, eon-
cuerdan en que san Medardo
de Benavarre vino con Cario
Magno: que vivió allí muchos
años hasta llegar á una edad
muy avanzada y casi decrépi-
ta dando ejemplos de virtud y
santidad: que murió en Lina-
dos estos documentos, se olvi-
dó y alteró la antigua trad'w
cion, y san Medardo obispo de
Ribagorza quedó confundido
con el de Noyon y Tornay.'*
137 Hemos copiado literal
y exactamente todo lo que so-
bre el asunto escribió el señor
Marina, para no debilitar la
fuerza que puedan hacer á los
lectores su autoridad y sus ra-
zones; mas por grande que sea
para nosotros la primera, y
bien espuestas las segundas, ni
cedemos á aquella, ni hallamos
en estas el grandísimo funda-
mento para hacer á san Medar-
do obispo de Ribagorza , á no
ser que se suponga otro san
Medardo distinto del obispo
res: que hizo varios prodigios, de Noyon : mas esta suposición
y fue reconocido por santo en necesitaba prueba y no nos pa-
la clase de confesor y obispo rece tal la que se toma de los
sin nombrarlo obispo de No- breviarios citados. Que hubo
yon ni de Tornay. Según esto, un san Medardo obispo de No-
concluye el señor Marina, hay yon que existia por los años 545
gravísimo fundamento para re- cuya vida en verso y prosa es-
putar á san Medardo por obis-
po de Ribagorza, desde el año
780 en adelante, y suponer
. que asi se creia antiguamente;
y que nunca se pensó que este
prelado fuese el de Noyon has-
Tomo XLVh
cribió Venancio Fortunato, y
algún otro después, y que sil
fiesta se celebra en 8 de junio
como la del otro. san Medardo
que quiere suponer el señor
Marina, es un hecho histórico
P
H4 > España Sagrada. Tratado LXXXIV.
que no admite la menor duda. Francorum genere non fui t in-
Los Bolandos en el tomo 3.° de
junio copian dichas vidas y
dan sobre este Santo las noti-
cias mas exactas y circunstan-
ciadas como acostumbran. Si
después de leer lo escrito por
ellos y lo copiado de otros%
comparamos lo que dicen los
breviarios que cita el señor Ma-
rina, nos vemos precisados á
abandonar su opinión.
138 Dos se hallan en la
Iglesia deBenavarre, los dos se»
gunel rito de la Iglesia Ilerden-
se, cuya antigüedad, según
Traggia llega al siglo 14 ó á fi-
nes del 13. En uno de ellos se
halla el oficio propio de san
Medardo al mencionado dia 8
de junio y dice asi: In natali
S. Medardi. Facimus festum
dúplex totum in ecclesia de Be-
navarre ubi reliquia? corporis
habentur. Dejando la rúbrica
que pone para las vísperas, si-
gue la oración que no tiene co
fimus libértate. Mater vero
romana ) nomine Protagia, ab-
solutis claruit ser vi tute nata"
libus. Tenemos aqui los mis-
mos nombres de los padres de
los dos san Medardos si los hu-
biese habido, y parece evidente
que el oficio del breviario de
Benavarre está tomado de la
vida escrita por Venancio. Se
echa de ver mas claramente
en la lección tercera. Se lee en
el breviario: intempesta igitur
nocte cumpotius in humanis cor-
poribus curarum diversitate
seclusa tonante silentio blandí
sopor is onus incumbí t , vineam
suam cupiditate fraudis impul-
suSy latro capiendus expetiit^
tcnendus irrupit. Aunque eí
breviario está tan mal escrita
por las caprichosas abreviatu-
ras, que no copiamos la lec-
ción por el, porque no hace
sentido, el hecho del ladrón es
el mismo en el breviario y en
sa notable, y en seguida se co- Venancio del que le copiamos»
locan las lecciones páralos mai- El mismo pues debe ser el Me-
tines en estos términos. Lect. dardo. Es verdad que en la oc-
1 . Natale S. Medardi est hu~ tava lección se dice que vinien-
jusmodi. Pater de forti fran- do á España con Cario Magno
corusn genere non fuit infimus murió; y en la nona se añade
libértate: mater romana nomi- que fue sepultado en la Iglesia
ne Protagia. Venancio Fortu- de santa María de Linars en
nato escribió: Pater igitur Ribagorza in loco vocato Bena»
hujus nomine Nectadus de forti varre: pero no hallándose do-
Cap. Víll. Ephcopohgh de Boda. US
cumento alguno que mencione llet hagan mención de las que
al san Medardo de Ribagorza, se dice existir en Benavarre,
debemos suponer que vinien-
do con el ejército de Cario
Magno algunas reliquias del
san Medardo de Noyon, como
solia hacerse en aquel tiempo,
en donde se cree que está el
cuerpo. Es un hecho que bajo
del presbiterio hay una capilla
en cuyo altar tienen un bauli-
to de nogal bastante tosco y
las dejaron en Benavarre, y de sin cubierta: pero con cerradu-
aqui nació la tradición espre- ra en la rejita: y para sacarlo
sada en el breviario. El otro
no copia la vida: mas en el
calendario coloca en el dia 8
de junio á san Medardo obispo
y mártir y esta es otra nueva
en procesión hay otra arca ma-
yor de plata perfectamente tra-
bajada , sobre la cual se ve
una estatua también de plata,
como de una cuarta, y en el
prueba de la confusión de no- pecho se encierra una muela
ticias que se tenían del Santo, que suelen llevar á los enfer-
No concediendo pues á los bre-
viarios de Lérida, Benavarre
y Roda la autoridad que quie-
re darles el señor Marina, no
mos. Para poner fin á esta con-
troversia añadiremos, que el
sapientísimo anticuario y crí-
tico Don Antonio Agustín,
hallamos fundamento para ad- obispo que fue de Lérida , no
mitír un san Medardo obispo dejaría de ver los breviarios
deRibagorza, y creemos mas Ilerdenses, y sin embargo en
bien que es el mismo de Noyon el que imprimió para uso de su
cuyas reliquias han podido ve- diócesi en el folio 559 nada di-
nir á Benavarre, y resultar de
aqui la opinión que sigue el se-
ñor Marina en su manuscrito:
pero es muy notable que ni los
Bolandos que trataron larga-
mente de la traslación de las
reliquias del Santo, ni M. Bai-
ce del san Medardo del tiempo
de Cario Magno, y sí del del
tiempo de dotado, cuya vida
copia para la lección tercera de
Maitines de la que escribió el
bienaventurado Gregorio obis-
po Turonense.
116
España Sagrada. Tratado LXXXIV.
CAPITULO VIII.
Continuación del obispado en Roda.
JACOBO I.
Existia en 842.
139 Algún fundamento
mas hay para contar á Jacobo
entre los obispos de Lérida: pe-
ro tampoco faltan dificultades
que vencer, en las que trope-
zaron ya dos anticuarios que
están en contradicción en este
punto. Don Joaquin Traggia en
el tomo 2.° de su aparato á la
historia eclesiástica de Aragón
art. 26 trata de la sede de Ic-
tosa, y se empeña en probar
que existió semejante sede en
Tolba, fundándose en un ins-
trumento del obispo Rotense
Ramón Dalmau en cuyo prin-
cipio refiere, que á instancia
del rey Don Sancho Ramirez
y de sus clérigos inquirió de
los ancianos: Ubi esset caput
episcopatus nostri, et in libris
véteribus invenimus Ictosam.
Et quia hoc invenimus manda-
vimus Concilium in toto episco-
pio nos tro apud Ictosam, qua
modo Tolba dicitur. Pero se opo-
ne un argumento tomado de
cierta escritura del monaste-
rio de san Victorian (cajón 3.
n.° 30 pag. 36) en que consta
que Barón presbítero habiendo
edificado una Iglesia en honor
de Dios y de san Julián en el
lugar de Capella pidió al obis-
po que la consagrase. Et ideo
anno Incarnationis D. N. J. C.
DCCCXLII ego Barone presbí-
tero rogavi D. Jacobum epis-
copum Lericensem ut consecra"
ret ecclesiam S. Juliani. De
aqui, añade Traggia, podrá in-
ferir alguno que el obispo Ja-
cobo (al que sucedieron Aime-
rico II. Borrel, Arnulfo y Sa-
lomón antes de Don Raymun-
do Dalmau) se creyó sucesor
de los obispos de Lérida, y que
por consiguiente, ó es falso lo
que se dice en la escritura, ó
ésta se fabricó á mano poste-
riormente.
140 En efecto, el señor
Marina no solamente saca en
sus Apuntes la consecuencia
dicha, sino que impugna has-
ta con acrimonia las razones
que Traggia alegó para probar
que está errada la fecha de la
escritura, y que el Jacobo obis-
po es el que con el mismo nom-
Cap. VIH. Episcopologio de Roda. 11?
bre existia en Roda por los años vez dar á entender que Roda y
de 996. Dice pues, el señor Lérida eran un misnx) obis-
Marina, que Traggia sin dudar pado."
de lo sustancial de la escritu- 141 Ciertamente hacen-
ra , se preocupó con las ideas muy poca fuerza estas razo-
imaginarias de la erección de nes. Para suponer errada la
un nuevo obispado en el con- fecha debia el señor Traggia
dado de Pallas, siguiendo reli- dar pruebas directas óindirec-
giosamente las huellas de su tas, loque no hace, pues no
amigo Don Jaime Pascual , y
déla existencia del antiquísimo
obispado de Ictosa en Ribagor-
za, cuya sede se trasladó des-
lo es (y sí responder con lo
que se duda) el decir que en
el año de la fecha no estaba
erigida la catedral de Roda.
pues y continuó en Roda: que Asi que, convendremos con el
por esto hace los mayores es- que el obispo que consagró la
fuerzos para debilitar la fuerza
del argumento fundado en di-
cha escritura, el cual prueba
la sucesión continuada de los
obispos Ilerdenses en las mon-
tañas, y que los de Pallas, Ri-
bagorza, Roda y Barbastro
fueron sucesores de los de Lé-
rida y una misma la sede, aun-
que fluctuando en tan diferen-
tes sitios y pueblos. Llama pue-
ril al argumento que hace
Traggia diciendo, "que es pre-
ciso reconocer yerro en la fe-
cha de la citada escritura, ó
suponer que no pertenece á al-
guno de los obispos Rotenses,
añadiendo que como se erró
la fecha, pudo errarse el título
de Lericensis en lugar de Ro-
tensis, oque cambió estos nom-
Iglesia de san Julián no lo fue
de Roda. La escritura le lla-
ma obispo Lericense. Según se
halla en otras, el de Lérida se
titula Ilerdense, Hilerdense con
H., Leridense es Lericense. De-
cir que el copiante puso Leri-
cense por Rotense, es suponer
en él una ignorancia suma ó
una mala fe conocida, y no
hay motivo para semejantes
suposiciones. Estas reflexiones
que no dejan de tener fuerza,
la hicieron al señor Marina,
que concluye diciendo. "En la
escritura no se hace mención,
nada se dice de Roda ni de la
sede Rotense, ni de su catedral,
ni se indica si existia ó no; y
este silencio muestra la anti-
güedad de la escritura, y con-
bres el copiante , que quiso tal firma haberse otorgado antes
118 España Sagrada.
de la erección de la catedral
de RoJa. El otorgante solo pi-
de al obispo Lericense la con-
sagración de la Iglesia. A esto
se reduce la sustancia de la es-
critura. Pero el obispo se lla-
ma Jacobo, dice Traggia , y el
que se conoce de este nombre
en el catálogo de los obispos
Rotenses no floreció hasta el
año 996. Luego hay error en
la fecha. ¡Bello argumento 1
¿No pudo siglo y medio antes
de este Jacobo haber existido
otro del mismo nombre entre
los- varios prelados que conti-
nuaron la sucesión de los Iler-
denses? Así fue como demues-
tra la mencionada escritura
contra la cual nada se puede
oponer con solidez ni aparien-
cia de verdad." Hasta aqui el
señor Marina.
142 Si á esto se añade que
la escritura de Raimundo Dal-
macio no deja de ofrecer argu-
mentos de estar hecha á mano
como la de la consagración
de la Iglesia de san Julián dice
Traggia, nos inclinaremos mas
á que en Jacobo continuó la se-
rie de los obispos de Lérida.
Desde luego vemos que el tí-
tulo que pone á la escritura el
P. Jaime Pascual es: Restau-
ración de la iglesia de Tolba ó
Icíosa, y en ella no se halla tal
Tratado LXXXIV.
restauración. La prueba nos
parece ciara. Juntóse el Conci-
lio, deque trata la escritura*
en Tolba. Et nobis in Concilio
astantibus^ estando en el Con-
cilio, los ancianos de Falces....
nos rogaron que restaurásemos
aquella Iglesia.... Y nos envia-
mos á un canónigo nuestro lla-
mado Fulcho, y le dimos co-
mo auxiliar á un presbítero lla-
mado Altemir. Si estaba el obis-
po en Ictosa, y envió al canó-
nigo y presbítero, adonde los
enviS? No era pues la Iglesia
d¿ Ictosa la que se quería res-
taurar. Es reparable también
el preguntar á los ancianos
cuál era la cabeza di su obis-
pado, y hallarlo en los libros.
Es constante que Raimundo
Dalmacio era un sabio para
aquellos tiempos, y es bien ra-
ro que ignorando que hábil
tales libros fuese á consultar
la tradición preguntándolo á
los ancianos. ¿Y qué diremos
de las indulgencias y conmu-
tación de peregrinaciones? Des-
pués se pone la historia de la
obra, su cesación: luego ha-
blan los canónigos, y para no
cansar, firma primero el obis-
po, y después el rey. Conclu-
yamos pues diciendo, que si la
escritura de la consagración
de san Julián es cierta en la
Cap. VIII. EpiscopoJogio de Roda, 119
sustancia, como confiesa Trag- ^erección? ¿qué causas la mo-
gia, el Jacobo consagrante de-
be entrar en la serie de los su-
cesores de los obispos de Léri-
da. Véase el apéndice 2.°
ADULFO.
■
Desde 887 hasta 922.
143 La existencia de este
obispo y el tiempo en que ocu-
pó la sede consta por varios
documentos que se irán men-
cionando luego : mas para que
no salgamos enteramente de
oscuridades , en algunos de
dichos documentos se titula
obispo Pallarense, y de aqui
tomó motivo el P. Jaime Pas-
cual para suponerle obispo de
una sede que se empeña en co-
locar en Tremp, reuniendo pa-
ra esto una asombrosa copia
de erudición , y de documen-
tos que recogió en todos los ar-
chivos de Cataluña. Pero á pe-
sar de todo cuanto escribió en
su discurso histórico sobre el
obispado de. Pallas, no prueba
que tal obispado hubiese sido
erigido canónicamente , que
debía ser el cimiento dé toda
su obra; antes bien confiesa
claramente que no se sabe.
«vieron? ¿aporqué medios?
»No se sabe: porque hasta aho-
rra no se ha descubierto docu-
«mento alguno que trate de
wello." Tiene por fundadísima
la congetura de los PP. Mau-
rinos , autores de la historia de
Lenguadoc, los cuales se in-
clinan á creer que Selva, aquel
falso obispo de Urgel que por
los años de 886 pretendía ser
mirado como metropolitano de
la Tarraconense, ejrjgfcch el
obispado de Pallas ¿»rú.ím de
multiplicar sufragáneos, para
lo cual no repararía en des-
membrar su obispado. El P¿
Pascual afirma que esto que di-
cen aquellos sabios autores, es
realmente una fundadísima
congetura. Confiesa después
que tiene contra sí la instan-
cia que se puede sacar del si-
lencio del Concilio de Fuencu-
bierta sobre el obispado de
Adulfo ; y ciertamente , si el
intruso Selva erigió el obispa-
do de Pallas y ordenó á Adul-
fo, ¿cómo era posible que tu-
viesen por válida la erección
del obispado y la ordenación
de su obispo? ¿Permiten aca-
so los Cánones que un intruso
ordene válidamente á otro?
Véanse aqui sus mismas pala- Sin embargo, Adulfo es tenido
bras. ¿"Quién procuró la tal por obispo y como tal firma
120 España Sagrada.
en el Concilio. Diga el P. Jai-
me lo que quiera , nosotros te-
nemos por mas probable que
antes de firmarse Adulfo obis-
po Pallarense estaba ya orde-
nado como sucesor en la juris-
dicción de Lérida, y que re-
conquistado el punto de Pallas
se estableció allí; y que perte-
neciendo en parte al obispado
de Lérida y en parte al de
Urgel dio origen esto á la
queja, de Nantigiso.
l^siEl señor Marina en
susv apuntaciones es de este
modo de pensar, y dice, qu2 se
titula Adulfo obispo Pallaren-
se, no porque hubiese existido
jamas una diócesis de este nom-
bre, ni erigídose canónicamen-
te á la sazón en aquel conda-
do, sino porque en el inmedia-
to de Ribagorza , cuyo terri-
torio fue privativo de la Sede
Ilerdense, ardia el fuego de la
guerra, y los ilustres condes
de las Marcas hacían heroicos
esfuerzos para lanzar de las
montañas á los Mahometanos.
Con este motivo se retiró Adul-
fo á la parte mas oriental de
su diócesis buscando un asilo
en Pallas , donde cuidó de ejer-
cer su oficio pastoral, y por
efecto de celo ó de ignorante
sinceridad, estender la juris-
dicción á pueblos de la confi-
Tratado LXXXIV.
naríte sede urgelense, que se
reputaban privativos de este
obispado, ó se dudaba á cuál
de los dos pertenecían: con-
ducta acaso digna de alabanza
en tiempos tan turbulentos en
que los pastores apenas podian
conocer sus propias obejas, ni
los lugares y términos de sus
diócesis." Para probar esto se
vale el señor Marina de lo
ocurrido en el sínodo de Fuen-
cubierta, celebrado en 911, é
infiere que Adulfo se tituló y
fue obispo de Pallas veinte y
cuatro años antes por lo me-
nos de la celebración del Síno-
do, esto es en el año de 887;
que una parte del condado era
privativa de su jurisdicción, y
otra controvertible y dudosa:
que vivia en el año 911 con-
servando el títu'o y dictado de
obispo Pallarense, y que aun
cuando los padres del Concilio
resolvieron que debia cesar en
lo sucesivo aquel título y dic-
tado, sin embargo hicieron á
Adulfo el honor de que le con-
servase durante su vida, pues-
to que le habia usado por es-
pacio de veinte y tres años.
145 Consta su existencia
en 914 por documento de este
año en que se ¡ve que asistió á
una junta que tuvieron los pro-
ceres del condado de Urgel con
Cap, VIH, Episcopologio de Roda.
121
el obispo Nantigiso, con el fin
de reformar ocho Monasterios
de la orden de san Benito que
ni tenian abades ni monges,
y resolvieron agregarlos al
monasterio de san Saturnino,
encargando á su abad Alderi-
co que restableciese la vida
monástica. La última noticia
que se ha podido hallar de él
es del año de 922, y está en
la confirmación de privilegios
del monasterio de Alaon que
hizo Lupo Asiriano, en laque
Adulfo se denomina también
obispo Pallarense, y de un
modo notable, y es: Pallaren-
si Episcopo se nominante. Se-
gún dice el P. Jaime Pascual,
esta espresion hace eco á la su-
ATON.
Desde 923 hasta 955.
145 En vista de los do-
cumentos que registró y ci-
ta el dicho anticuario, no
puede ponerse en duda que es-
te fue obispo de los tres con-
dados de Sobrarve, Ribagorza
y Pallas. El prim ?ro es un car-
toral cuya antigüedad es del
siglo XI y existe en el archivo
de Roda. Se cu.nta en él, que
mientras el conde Bernardo,
descendiente de Cario Magno,
arrojaba á los Moros de Riba-
gorza, ya su hermano Ato,
obispo, los habia lanzado de la
presión del obispado de Pallas, tierra pallaresa, y añade lue«
decretada por el Concilio, y go que en estos tres condados
añade,quenoes mucho que to- era obispo su hermano Ato.
dos nuestrosescritores conven- Et in his tribus Comitatibus
gan en que Adulfo fue el pri- erat Episcopusfraterejus Ato.
mero y último obispo de Pa- El segundo documento que
llás, especialmente que desde
él nunca mas vuelven á sonar
los nombres de obispo ni obis-
pado de Pallas en cuantos do-
cumentos se han publicado
hasta ahora." Sin embargo , la
diligencia de este sabio anti-
cuario halló otro obispo de
Pallas y fue
Tomo XLVI,
alega está tomado de la his-
toria de Lenguadoc, tomo 2.°
prueba 75, pág. 88, en el que
se hace relación de que el con-
de Isarno consultando con el
obispo Aton, su carísimo her-
mano y prelado admirable,
funda el monasterio de Bur-
gal en el condado de Pallas,
ofreciendo á Dios y al dicho
Pontífice el aludió llamado
i 22 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
Burgal con sus fines y térmi- dice tener la fecha del IV No-
nos ó adyacencias, con cuanto ñas Aprilis anno primo reg-
le pertenecía y las Iglesias si- nante Leut ario Rege afilio Lu-
tuadas en él, en honor de san dovici^ que corresponde al año
Pedro. Los citados historiado- de 955. Se halla la firma del
res ponen esta donación en el obispo después de las de los do-
año 945. El obispo acepta y nantes. Es notable que en nin-
confirma la donación del Con- guno de los citados documen-
de , y de consentimiento de sus tos añada Aton el título de su
clérigos suscribe y da gratui- obispado sino en uno en que
tamente al dicho monasterio, noel, y sí el escribiente del
que se construía en honor de Cartoral de Roda dice,queera
san Pedro, todas las Iglesias obispo de los tres condados de
que había en el valle llamado Ribagorza, Sobrarve y Pallas.
de Anano señalando sus lími
tes. Por fin añade que decretó
la Carta de concesión con los
canónigos ó propios clérigos de
su Iglesia. En otro documento
del año 947 se lee que el con-
de Guillen, de acuerdo con el
obispo Aton, trató de entregar
la casa de san Juan, sita en el
Castro Vivitano al monasterio
de santa María, san Pedro y
san Lorenzo de Lavax para que
los monges le cuidasen é hi-
ciesen observar allí la regla de
san Benito. Últimamente se ha-
lla su firma en una donación
que el conde y marques Borrel
hizo al monasterio de santa
Cecilia de una montaña cer-
cana á él , donación que ori-
ginal se halla en el Archivo de
la colegiata de Castellbó donde
Murió en el año 955 , y está
sepultado en la catedral de Ro-
da en el sepulcro que llaman
de los siete santos obispos, cu-
ya inscripción se dará luego.
ODISENDO.
Desde 955 hasta 973.
•
147 La elección de Odisen-
do sucedió tan prontamente á
la muerte de Aton, que en el
mes de mayo del año 955 ya
se firma como obispo en una
sentencia dada por el Conde de
Ribagorza y Pallas y por otros
jueces á favor del monasterio
de Lavax, contra un tal Regi-
m undo sobre algunas posesio-
nes. Murió pues Aton entre el
mes de abril, en cuyo dia 2 se
la descubrió el P. Pascual, y halla su firma y primero de
Cap, VllL Episcopohgio de Roda, . 123
Mayo. Sucedióle Odisendo que aseguran como un hecho cier-
era su hermano, y como sospe- to que el conde de Pallas y su
cha el P. Pascual, los Condes muger Ermcsinda habiendo
de Pallas se apresurarían á que mandado construir una Iglesia
se consagrase luego para im- en Roda, resolvieron estable -
pedir la resistencia que podría cer un obispado en esta ciudad,
hacer el obispo de Urgel recia- Recurrieron para esto á Aime-
mando sus derechos declara- rico , arzobispo de Narbona,
dos en el Concilio de Fuencu- quien aprobó la idea ; y vinien-
bierta. Pero ¿quién le consa- do á Roda con los obispos de su
gró?¿Y cómo pudo hacerse es- provincia, consagró por obispo
ta consagración sin que llegase de Roda á Oüs^ndo. Lo mismo
á noticia del obispo de Urgel?
Nada se sabe. Lo cierto es que
continuó su jurisdicción en los
tres condados desde el año 955
lasta el 57 en que se tras-
ladó la sede á Roda, en cuya
vllahabia comenzado á edifi-
car una magnífica Iglesia la
piedad y munificencia del Con-
de de Ribagorza y Pallas Don
dicen los autores de la Galia
cristiana cuando tratan de Ai-
merico, arzobispo de Narbona:
pero como unos y otros se refie-
ren al documento copiado por
Balucio en la Marca hispáni-
ca pág. 875. n.° 95, examinado
por el P. Pascual, no halla que
Odisendo hubiese sido consa-
grado por Aimerico en esta o-
Ramon: y como en dos años no casion,y que consta por docu-
era posible que se concluyese mentó citado ya, que Odisen-
la obra5 debemos suponer que
se habia dado principio á ella
en el obispado de Aton, quien
tendría el proyecto de fijar
su silla errante en aquel pue-
blo. Esta traslación es me-
morable en la historia eclesiás-
tica como dice el P. 'Pascual,
do era obispo dos años antes
de esta consagración de Roda.
Y en efecto, el acta de la con-
sagración que copió Balucio de
la existente en el archivo de
la Iglesia de Urgel se reduce
á decir que el conde Ramón y
su muger Ermesendis se mo-
quien no quiere admitir que yieron á edificar un templo en
fuese una nueva erección, y honor de nuestro Señor Jesu-
rebate sólidamente la opinión cristo y Salvador en la ciudad
de los autores de la historia que se llama Roda, para que
de Languedoc. Estos sabios sea Sede episcopal , como lo ha-
124 España Sagrada,
bia sido antiguamente (1) gue
la consagró Aimerico, y que
el obispo Odisendo la titulo de
san Vicente Levita y Mártir.
Véase el Acta de la consagra-
ción en los Apéndices n.° 3.°
Esta consagración se hizo en
el año tercero del rey Lota-
rio, que corresponde al de 957
de Cristo.
148 Pero es reparable que
en el ejemplar de Urgel de que
la copió Balucio, y en otro de
Roda se hallen las palabras si-
cut antiquitus fuerot , y que
falten en las dos copias de este
instrumento que se encuentran
en dos cartorales de Roda.
¿Cuándo habia habido Sede
episcopal en esta ciudad? ¿Se-
rá posible que estas palabras
den á entender que la silla de
Lérida hubiese pasado á Roda,
que era territorio de su obis-
pado, y de Roda á otro pun-
to, para volver á aquel recon-
quistado que fuese, y mas
adelante á Barbastro, y últi-
mamente á su origen Lérida?
Lo cierto parece que los dos
cartularios en que se omite la
espresion deben ser posteriores
á los pergaminos de Urgel y
Tratado LXXXIV.
de Roda, que es mas probable
que hagan relación á esto, que
cuanto puede decir Balucio, y
cuanto contra él alega el P. Pas-
cual, quien á nuestro juicio in-
curre en contradicción cuando
afirma contra Balucio que caso
de ser Roda cabeza del obispado
de Pallas, ó en la que Adulfo
colocó su Sede por los años
de 886 , no era regular que se
titulase obispo de Pallas, sino
de Ribagorza, habiendo con-
fesado en la página 10 de su
carta, que Aton fue obispo de
Pallas, Ribagorza y Sobrarve.
¿Y por qué no lo sería igual-
mente su sucesor y hermanea
Esto es tanto mas notabb,
cuanto por confesión del rris-
mo autor , en la consulta Jie-
cha para nombrar abad del
monasterio de Alaon , de que
hablaremos luego , se llama á
Odisendo obispo Ripaccrdense.
No era pues únicamente obis-
po de Pallas, y siéndolo de los
tres Condados, pondría indi-
ferentemente el título que mas
le acomodase al escribiente.
1 49 Atento Odisendo á pro-
pagar eltu!to y reedificar las
Iglesias arruinadas por los Mo-
(i) Según el citado P. Pascual
faltan C6tas palabras en dos copias
de este instrumento que están en dos
cartorales de Roda.
Cap. VIIL Episcopologio de Roda. 125
ros según les hacían ir retiran- sonas nobles del país ; y tra-
do de las montañas , erigió tándose de darle sucesor , de
una junto al rio Esera , en el común acuerdo nombraron á
sitio que hoy se llama Campo, Oriolfo tamreligione tam ge-
que es del monasterio de san nere clarissimum et prceditum
Victorian-, y la consagró en gemmis virtutum , al que ben-
los Idus de noviembre de 960, dijo el obispo de Ribagorza
año sesto del rey Lotario. Pro- Odisendo. Según otras varias
movia también la reedificación
y dotación de los monasterios,
y entre otros dio al de Alaon
varias Iglesias y posesiones en
Ribagorza desde el rio Isabena
hasta el Noguera. En la escri-
tura de esta donación se lee
que el obispo Odisendo era
hijo del Conde Ramón , fun-
dador de la catedral de Roda
y hermano del Conde Unifre-
do, á cuya súplica hacia esta
donación. En 970 murió el
escrituras de donaciones y con-
sagraciones se alargó su exis-
tencia hasta el año de 975, y
en ellas se firma unas veces
con el nombre general de Prse-
sul, otras espresando el título
de obispo de Roda , y lo mas
común es llamarse obispo Ri-
pacurciense, pero se ignora el
año en que murió. Fue sepul-
tado en el túmulo de los siete
obispos , según consta del epi-
tafio descubierto en el año
abad de dicho monasterio por de 1716, copiado por el cañó*
nombre Frugello, á cuyo en- nigo de Roda Don Francisco
tierro asistieron el Conde de
Pallas Unifredo y sus herma-
nos los Condes Arnaldo é Isar-
no, con gran número de per-
Jovellar en 1745 , y compro-
bada por el P. Jaime Pascual.
Dice asi:
Pontificum difinita quorum sunt nomina scripta , corpora sunt
Sacrario condita : quippe loco hoc vivit túmulo sanctus
Raymundus in ipso primus: Odisendus ^Ato fuit relatus tercio.
Borellus, Aymericus quoque quartus , et quintusí prior fuit
Arnulfus
Et ipse lumen: septimus est Jacobus justus , castus, rever endus
Cunctis propicius sit Deus , ipse pius.
150 Este epitafio se halla grabado en una columna de
126 España Sagrada.
la santa Iglesia de Roda, que
es la que remata sobre la me-
dia columna inmediata á la
capilla de san Miguel, y es-
paldas á la sillería derecha del
coro : tiene seis palmos y un
dedo de longitud y dos de al-
tura, y se compone de seis
líneas ó renglones sobre tres
piedras que forman una hilera
de la dicha columna. Tenia su
orla , de la que se descubren
algunos restos , en los que se
conoce que estuvo matizada
de varios colores. Los mismos
se observan en el campo en que
están esculpidas las letras , y
según el informe dado por el
señor Jovellar y por Don Nar-
ciso Boil , en la primera y ter-
cera línea el color es encarna-
do , en la segunda , cuarta y
sesta azul , y sobre estos colo-
ridos se volvieron á dibujar di-
chas letras en blanco, repre-
sentadas con interpolación en
campo encarnado y azul. El
carácter de la letra es gótico,
dicen, con mezcla de mona-
cal , y en parte ulfilano. Asi se
esplican los dichos señores ca-
nónigos. Es claro que en el
epitafio no se guarda el orden
de sucesión, y acaso siguieron
el en que fueron colocando las
reliquias.
Tratado LXXXIF.
AIMERICO I.
Desde 988 hasta 991.
151 Este fue el sucesor in-
mediato de Odisendo en el
obispado, aunque no se haya
podido averiguar en qué año:
pero en el de 988 ya era obis-
po como consta por la consa-
gración que hizo en 1.° de ju-
lio de la Iglesia de san Pedro
de Lastanosa, cuyo instrumen-
to original se halla en Roda.
Vuelve á leerse su nombre en
el año de 99 1, en que Salla,
obispo de Urgel, conviió á los
obispos Vivas de Barcelona y
Aimerico de Ribagorza, á los
canónigos, sacerdotes y mon-
ges de su diócesi, y con su au*
rondad y consejo escomulgS y
puso entredicho en los pueblos
de Cerd aña y de Berga , per-
tenecientes á la Sede Urgelen-
se, porque algunos malos hom-
bres , abusando de la autoridad
de la condesa de Cerdaña Er-
mengarda y de la de sus hijos,
habian invadido las Iglesias de
aquellos condados, y negaban
al obispo los censos ó derechos
que se le debian. Mas para no
escitar contra sí el odio de la
condesa y de sus hijos , dispen-
só á estos de la sentencia y la
Cap. VIH.Episcopologh de Roda. 127
fulminó contra sus consejeros (de que trataremos á su tiem-
y ministros Arnaldo y Rodul- po) celebrado en 546, en que
fo y todos sus secuaces. Enton- se ordena que se abstengan
ees envió cartas encíclicas á de todo derramamiento de san-
todos los obispos con relación gre humana los que sirven al
de lo hecho para que con su Altar. El P. Villanueva copió
autoridad confirmasen la esco- estas dos actas de los origina-
munion. Así Balucio en la Mar- les que se conservan en el ar-
ca , lib. 4, pág. 415. En el to- chivo de Urgel , en el tomo X
mo II de los Capitulares de los de su Viage literario. También
reyes de Francia, pág. 675, 76,
77 y 78, copia las dos actas de
escomunion y entredicho tra-
tandode las fórmulas antiguas,
y en la primera firma asi Ai-
merico: Aimericus Episcopus
Ecclesice Ripacurcensis hano
constitutwnem confirmavi atque
subscripsi. Es notable el prin-
cipio de la segunda acta , y
mas en las circunstancias en
que escribimos esto. Dice asi:
Orthodoxorumcatholicorumpa- estraña con mucha razón que
trum divinitusque inspirato- constando en el epitafio el
se ignora el año de la muerte
de Aimerico: pero está sepul-
tado en el túmulo de los siete
obispos en cuarto lugar de an-
tigüedad, ¿aimericus quoque
quartus.
JACOBO II.
996.
152 Don -Jaime Pascual
rum canonum promulgavit auc-
toritas per universas provin-
cias pro ingruentibus ecclesias-
ticis fluctuacionibus ut nullus
Episcopus , sacerdos aut aliquis
fidelis ordo ecclesiasticus se
prcesumat vindictam exercere
in arttiis carnalibus , ni si tan-
tum in oratione et virtute Spi-
ritus Sancti , et canónica dam-
natione feriatur. Sin duda este
obispo tuvo presente el Canon
primero del Concilio de Lérida
nombre del obispo Jacobo, no
se lea en los catálogos de los
obispos de Roda, formados has-
ta él: pero cesaría su estrañe-
za si hubiera reflexionado que
el epitafio no se descubrió has-
ta el año de 1716 en que ya
ni Pedro de Marca, ni Balucio,
ni otros escritores existían; y
en el siglo pasado no sabemos
que se haya formado catálogo
alguno como no sea el que an-
da en una Memoria manuscri-
128 España Sagrada.
ta que el cabildo de Roda re-
mitió al señor obispo Ferragu-
do en 1774 para la formación
de un nuevo plan. En el catá-
logo que acompañan con la
Memoria, se omite el nombre
del obispo Jacobo, descuido
tanto mas digno de reparo
cuanto desde el informe dado
sobre el epitafio por los seño-
res canónigos Boíl y Jovellar
habian pasado solamente 29
años. Aunque este descubri-
miento no sea de la mayor im-
portancia , no por eso deja de
tener consecuencia: pues sobre
la utilidad que resulta de dar
series exactas de los obispos,
aquí tenemos la ventaja de des-
vanecer la equivocación en que
han incurrido algunos escrito-
res^ atribuyendo áAimericolfr
lo que hizo el Aimerico I, an-
tecesor de Jacobo, ó confun-
diendo á los dos y oscurecien-
do asi los hechos históricos.
Ademas de -la inscripción en
que se lee el nombre de Jaco-
bo y su elogio llamándole jus-
to, casto y reverendo, consta
también su existencia y obis-
pado por la consagración que
hizo de la Iglesia de Guil que
casi al pie de la montaña de
Roda habian erigido Oriolo
y su mu^er Cheno, á cuya
consagración convidaron al re-
Tratado LXXX1V.
verendísimo Jacobo , y fue al
condado de Ribagorza. Esta
consagración se hizo en 13 de
diciembre del año 996, y la
escritura original se halla en el
archivo de Roda, y es un per-
gamino de tres palmos de an-
cho y cuatro y medio de largo,
escrito casi todo por ambas ca-
ras, y empieza asi:sínnoincarna*
tionis D. N. J. C. DCCCCLXXXXVI.
Ids. Decemb. regnante García
rege veniens reverentissimus
jfachobus per preces Orioli in
ComitatumRipacor cense ad Vi-
lla qua vocatur Guiili etc. Los
fundadores dieron á la iglesia
en el dia de la consagración:
77/ libros antifonarios. Misa-
les I III. V salterio I. P as s luna-
rio I et Flores Evangeliorum.
Et de vestimentis e celes iasti-
cis , Cooperculos II II. Chami-
sos Il.Phannones II. Stolas II.
Chai ice uno. Cruce I. Incensa-
rio I. Se ponen á continuación
los nombres de otros muchos
bienhechores de la Iglesia. Es
notable el elogio que le tribu-
taron en el túmulo de los sie-
te obispos, y ciertamente no
le pondrian por capricho ni
por adulación, y sí fundados
en sus prendas, cuya noticia
no ha llegado á nosotros. Sep-
timus est Jacobus justus cas-
tus reverendus.
Cap. VIII. Eptscofologio de Roda. 129
batalla no fue anterior sino
A1MER1CO II.
Desde 1006 hasta 1017.
153 El descubrimiento del
obispo Jacobo, debido al P.
Jaime Pascual, obliga á colocar
despu-s di él este Aimerico,
segundo del nombre, que sue-
na ya en los documentos del
año 1006 de Cristo, aunque
se ignora el fijo de su consa-
gración: pero nos inclinamos
á colocarla en el de 997 al 93,
y nos fundamos en las conje-
turas siguientes. En el de 996
vivia Jacobo , como consta de
la consagración de la Iglesia
de Guel según hemos dicho.
Aimerico era ya obispo cuan-
do los Sarracenos reconquista-
ron á Roda. Si pues se prueba
que esta nueva irrupción fue
en el año de 999 ó en el de
1000 , y que en ella fue hecho
posterior á la irrupción , no
siendo creíble que derrotado
Almanzor y muerto á conse-
cuencia de ella, estuviesen los
Moios en disposición de con-
quistar la Cataluña hasta lle-
gar á Roda. Nos parece mas
exacta la cronología de estos
dos hechos como la forman los
historiadores árabes , según
escribe el señor Conde, to-
mo 1, cap. 102. Dice asi: "En
el año de 390 hizo Almanzor
entrada en España orienta], y
salieron contra él los Cristia-
nos en numerosas huestes, y
peleó con ellos y los venció y
humilló á sus caudillos, que
ya le temían como el espanto
de la parca: hizo en ellos gra-
ve matanza , y les dejó infaus-
ta memoria de la batalla de
Hisn Dhevera." Ponen des-
pués la batalla de Calat Año-
zor, y la muerte de Almanzor
prisionero en su Iglesia de Ro- en día lunes, tres días por an-
da el obispo Aimerico, no que- dar de la luna Ramazan , año
da duda de su consagración
anterior al año de 1006. Es
verdad que los historiadores
catalanes no están de acuerdo
en señalar el tiempo de esta
nueva irrupción. Feliú en el
üb. X, cap. 1.°, pone una en
el año 999 después de la bata-
lla de Calatañazor: mas esta
Tomo XLVL
392, que corresponde al 1001
Si en esta irrupción fue hecho
prisionero Aimerico , su con-
sagración debe retrasarse al
año de 999 á lo menos. Pero
el hecho es que se apoderaron
de Roda los Moros, profana-
ron el templo é hicieron prisio-
nero á Aimerico. Pudo ajustar
R
130 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
con ellos su rescate , y dejan- to ó acta Aimerico, obispo de
do en rehenes un sobrino, pa-
só él á Francia á recoger el
precio de su redención, con lo
cual volvió á Roda , y estan-
do aun dominada de los Mo-
ros, tomó los documentos y
escrituras que pudo recoger
de fu Iglesia, y retirándose al
condado de Pallas, fijó su silla
interinamente en el lugar de
Lleps, distante como legua y
media del monasterio de Lavax.
1^4 El P. Jaime Pascual
tiene por probable que Aime-
rico se retiró á este pueblo lue-
go que volvió de Francia , que
pudo ser en el año de 1009 ó
poco después: mas no parece
que debió ser tan tarde u pues
no es creíble que gastase tanto
tiempo en juntar lo necesario
para su rescate. Es verdad que
en dicho año el obispo Juan de
Zaragoza confirmó las dona-
ciones hechas á la Iglesia de
san Esteban del Malí, vecina
á Roda ; de lo que puede infe-
rirse que estaba ausente Aime-
rico: pero pudo estar enfermo
ú ocupado en otros asuntos y
dar sus veces al dicho Juan.
Lo cierto es que en el año 1010,
en que el obispo de Urgel san
Ribagorza. En el de 1013 fir-
mó también la Bula de Bene-
dicto VIH, en la que este Pa-
pa confirmó los privilegios, de-
rechos y bienes de la Iglesia
de Urgel , y habiéndose dado
dicha Bula en un Concilio de
Roma, pues que se mencionan
en ella el clero de obispos, diá-
conos, cardenales y subdiáco-
nos, se debe inferir que Aime-
rico se hallaba en Roma y que
asistió á dicho Concilio.
155 En el año de 1015 ha-
llamos al obispo Aimerico con-
sagrando las dos Iglesias de
santa Cruz y san Pedro del
monasterio de Lavax , á sú-
plica del abad de este monas-
terio y de sus monges, y en
la acta que publicó Balucio
en la Marca, página 1012 nú-
mero clxxx , se lee que el
obispo Eimerico concedió á
las dichas Iglesias las primicias
y oblaciones. Et ego Emericus
Episcopus concedo ad jam dic-
tas Ecclesias in die dedicatio-
nis ejus primitias et ob/at iones
sicut olim constitutum fuit se-
cundum canonicam auctorita-
tem, sicut cañones cavent. "De-
cintas et primitias Deo sunt
Ermengol instituyó ó restable- donando? et ad episcopum divi-
ció en su Iglesia la vida cañó- deihice." El P. Pascual se m-
nica , asistió y firmó el decre- clina á creer que Aimerico fue
Cap. VIII. Episcopologio de Roda. \ 131
poralgun tiempo abad de aquel santa Cruz y san Pedro en el
monasterio, y se funda en una año 1017 , cuando la fecha es-
donacion que dos presbíteros, tá en estgs términos: Incarna-
cuyos nombres eran Galenio tionis Dominica armo décimo
y Rotario, hicieron al monas- quinto post millessimumveniens
.terio donde dicen: et ad ipsum reverentissimus Emericus epis-
Pontificem nostrum nomine Emi- copus.
rigo qui est vocatus in monas* 156 Aunque el señor Ma-
terio Luvagus et aliis ceteris riña sigue la opinión del P.
fratres qui ibidem sunt. Hace Jaime y del P. Huesca que
probable esta conjetura la es- admitan los dos Aimericos, le
presión que se halla en la do- queda todavía algún escrúpu-
nacion en que se dice que los lo, y dice que como Aimerico
monges estaban sub jusione fue hecho prisionero y se vio
ejus9 que indica una sujeción en la necesidad de pasar áFran-
mas inmediata que la que se cia para su rescate y de vivir
tiene á un obispo. Ni debe pa- errante ; acaso se podría supo-
tecer estraño que fuese al mis- ner que durante su ausencia
mo tiempo obispo y abad si se elegirían á Jacobo : pero no es
considera la situación apurada sólida esta duda , pues que
en que debia verse Aimerico á
consecuencia de su prisión, de
ia cautividad en que se halla-
ba Roda ,y á que apetecería
la soledad cansado ya de tan-
to padecer. El obispo de Urgel
mientras no se supiese su fa-
llecimiento , ó no renunciase,
se obraría contra ios cánones
nombrando otro obispo. Algu-
na mayor fuerza hace el no
hallarse en la inscripción del
san Ermengol habla de él con sepulcro délos si Jte santos obis-
elogio, llamándole prelado bea- pos mas que un Aimerico: pe-
tce memoria? cujus memoria eter-
no describatur in albo , como
se lee en las actas de la elec-
ción de suceso* Conviene ad-
vertir la equivocación de Ba-
ro pudo ser la omisión por ol-
vido ó por no repetir un mis-
mo nombre, La falta de docu-
mentos nos deja aquí, como en
otros muchos hechos, en una
lucio que coloca el acta de incertidumbre de que es im-
consagracion de las Iglesias de posible salir
.
Í32 España Sagrada.
BORREL.
Desde 1017.
157 Muerto Aimericoy se-
pultado probablemente en Lies-
pe , donde había fijado su resi-
dencia ó en el monasterio de
Lavax, fue electo para suce-
derle Borrel, según consta de
la acta que se conserva en Ur-
gel y á la que se refiere el mon-
ge Domingo que escribió el
códice de Alaon diciendo, Isto
(Aimerico) sepulto electus est
ab Abbatibits RipacurtixBor-
reluS) et consecratus est apud
Urgellum , cujus electio adhuc
est scripta in Urgello. En efec-
to, en el archivo de esta Igle-
sia halló Balucio y copió el
acta de elección y consagra-
ción que publicó en el tom. 2.°
de sus capitulares , pág. 630,
que en sustancia dice: que ha-
biendo sabido san Ermengol,
obispo de U/gél, la muerte del
obispo de Roda Aimerico, con
el consentimiento y voluntad
del conde de Ribagorza Gui-
llen, pasaron los religiosos clé-
rigos y abades con los canóni-
gos de san Vicente y algunos
fieles seglares á la elección del
sucesor de Aimerico, y de co-
mún acuerdo pidieron que fue-
Tratado LXXX1V.
se electo Borrel , hijo de R¡-
childis, presentando su peti-
ción al obispo y á sus canóni-
gos delante del altar de santa
María. En atención á las pren-
das que adornaban á Borrel,
que según el acta era de bue-
nas costumbres, sobrio, casto,
hitmilde, hospitalario, mise-
ricordioso y sabio al mismo
tiempo, fue electo en obispo de
Roda el dia 21 de noviembre
de 1017. Tres días después fue
consagrado obispo por el di-
cho Ermengol, por Adalberto
Carcasense y Pedro (Doméñen-
se. Se dice en las actas que
Borrel fue ordenado en todos
los grados eclesiásticos hasta el
sacerdocio por Adalberto y
después consagrado obispo por
los tres. La de consagración
concluye asi : /leta s cédula
hujus indaginis a corpórea tra-
beatione verbi divini anno mi-
li e simo XV 11 aera mil le sima
quincuagésima quinta* Indic~
tione XV. Concurrente I Epac-
ta XXVIII. Kal. Decembris.
anno XXI regnante Rotberto
Rege. En el año siguiente con-
sagró la Iglesia de santa María
de Satarroy, y la de santa
María de Roda que habian
edificado Ato, su muger Che-
no con su hijo García , con el
auxilio de Adelmano, su mu-
Cap. VIII. Episcopologio de Reda. 133
ger Lenevontes y su hijo Apo; est consecratus apud Bur dega-
fe cuya edificación y consa-
gración se puede inferir que el
rey don Sancho había adelan-
tado sus conquistas y á lo me-
nos obligado á los Moros de
Roda á permitir á los Cristia-
nos el erigir Iglesias. Se igno-
ra el año en que murió Bor-
rel , y por ningún documento
consta que hiciese en tiempo
de su obispado cosa digna de
memoria. Sin embargo, es uno
de los santos obispos colocados
en el sepulcro ya mencionado.
ARNULFO.
Desde 1023 hasta 1067.
¡am- Las donaciones y los pri-
vilegios reales de Don Sancho
el mayor, de Don Ramiro I
de Aragón 'y de Sancho Rami-
rez se hallan ordinariamente
firmadas por este obispo, de
lo que se puede inferir que
acompañaba á estos reyes muy
comunmente, y que les servia
con sus luces y mucha esperien-
cia adquirida en su largo pon-
tificado. Se encuentra también
á menudo su nombre en otras
donaciones de particulares y
en consagraciones de Iglesias
hasta el año de 1067. Ademas
del Concilio de Pamplona, al
que hemos dicho que asistió
Arnulfo, se halló también en
158 Aunque señalamos el el de san Juan de la Peña, ce-
año de 1023 como principio lebrado en 1062, y presidido
del obispado de Arnulfo, se porRamiro I, que deseaba res-
puede suponer que su elección tablecer la disciplina eclesiás-
y consagración precedió á es- tica, y en el de Jaca que ha-
te año, pues en el Concilio
celebrado en él en Pamplona
precede su firma á la de otros
tres obispos, y no parece regu-
lar que los cuatro fuesen con-
sagrados en dicho año. La con-
sagración de Arnulfo se veri-
ficó en Burdeos como afirma
el monge Domingo en el có-
bia mandado reunir el mismo
príncipe para el mismo fin y
para colocar la silla de Hues-
ca en dicho pueblo mientras
se reparaba la ciudad de Hues-
ca. Entre los nueve obispos
que firmaron en este último,
está Arnulfo j cuya firma dice:
Arnulfus Rotensis Ecclesia
dice ó cartulario de Alaon por Episcopus , y se le figura ves-
estas palabras: Post cujus (Bor- tido de pontifical con esta ins-
reli) obitum Arnulfus electus cripcion: Rotmsis Episcofus,
134 España Sagrada.
y no se halla en el original lo
que después se introdujo en la
copia, á saber: que después
fue privado del orden quamvis
postea ab ordineprivatus. El P.
Huesca examinó el original , y
dice que no trae semejante es-
presion , y de su firma y ade-
mas de su figura toscamente
delineada en el pergamino se
puede inferir que su deposición
fue posterior á la celebración
del Concilio. En el archivo de
la catedral de Huesca vimos
otra copia y en ella está la fir-
ma de Arnulfo de esta mane-
ra: ArnulfuS) Ecclesia? Ro-
densis Episcopus quamvis pos-
tea ab ordine privatus, ad vir-
tiéndose que el postea se ve so-
brepuesto y es del mismo ca-
rácter de letra y de tinta en-
carnada como toda la firma:
pero aunque esta ilación no pa-
rezca mal sacada, hay contra
ella un argumento poderoso,
tomado del lugar que ocupa la
firma, que es el última: por-
que ¿qué razón habia para que
Arnulfo, que entonces conta-
ba tantos años de consagración
quedase en tal lugar i Pero
fuese su deposición en el Con-
cilio, ó fuese después > se sabe
por una escritura de donación
del año 1065, en la que Ar-
uulfo firma como se sigue: /fr-
Tratado LXXXIV.
nulfus qui nutu Dei fui Epis-
copus sum testis.
159 Se ignora el motivo
que pudo haber para la depo-
sición de este obispo acepto á
los ojos de los príncipes que
mandaron en su tiempo, y de
cuyas virtudes y aun sabiduría
nos ha dejado memoria la anti-
güedad en el epitafio del sepul-
cro de los santos obispos, en
que se le llama luz. Aun el cielo
dio en cierto modo testimonio
de su virtud, pues se le reveló
el sitio en que estaba escondido
el cuerpo de san Valerio, que
desde Estada fue trasladado á
Roda. Esta revelación es claro
indicio de la santidad de Ar-
nulfo, y sin duda para pro-
barle permitió Dios que sufrie-
se persecución : pero al fin fue
reconocida su inocencia , de la
que nunca dudaron los cañó*
nigos de Roda, pues que no
pasaron á elegir sucesor, y tu-
vieron el placer, de verle luego
restituido á su silla. En el año
de 1067 ejercia ya nuevamen-
te su ministerio pastoral, y
reedificada la catedral de Roda
por Don Sancho Ramirez, fue
consagrada por el obispo Ar-
nulfo, dedicándola á san Vi-
cente y san Valero, colocando
en él las reliquias de este últi-
mo-, que descubrió por revela-
Cap. VIII. Episcopologio de Roda. 135
cion divina. El Mtro. Risco fija el cuerpo de S. Valero contri-
esta revelación en el año 1050;
y aunque el P. Pascual pare-
ce que se opone á esta opinión,
y tiene por cierto que la tras-
lación se hizo en el año 1067,
pueden tener razón estos dos
sabios, no estando como no es-
tá en contradicción el hallazgo
del cuerpo de S. Valero en 1050,
con la traslación en 1067.
Esta fecha consta déla Acta de
la consagración que dice asi.
Veniens reverentes? ¿mus Ar-
nulfus Episcopus ex comitatu
Ripacurciense.... in loco venera-
bile ad consecrandam ecclesiam
sede sancti Vincentii et sancti
Valerii episcopi in civitate Ro-
ta Facta carta anno V reg-
nante Santio Rege filio Rami-
rii re gis VII Idus aprilis. El
obispo Arnulfo regaló en esta
ocasión á la Iglesia varias co-
sas, á saber: / Doscale constan-
tiniatum et I palleo cum auro
factum. I bancale palleum et II
cortinas et II super altares li-
neo s óptimos et I dalmática sé-
rica et I camiso de tiret et I
cálice argénteo de super aura-
toy &c Ya debia ser muy an-
ciano Arnulfo cuando hizo esta
consagración y dotación, y aca-
so el gozo de ver restaurada
buyo á su muerte, verificada en
este mismo año. Es uno de los
santos obispos cuyos cuerpos
esperan la general resurrección
en el túmulo tantas veces men-
cionado, y se le da el nombre
de antorcha por sus luces y
virtudes. Arnulfus sextus et
ipse lumen.
SALOMÓN.
Desde 1068 hasta 1075.
160 Después de la muerte
de Arnulfo, ocupó la silla de
Roda Salomón, monge del mo-
nasterio de Ripoll, como dejó
escrito un curioso en el car-
tuariode Alaon, folio 105, por
estas palabras. Post istum (Ar-
nulfum) Salomón rivipolensis
monachus episcopus fuit , qui
quamtum potuit melioravit e-.
piscopatum cum Ranimiro vene-
rabili rege y cni prefatus rex de-
dit pro her edítate jure perpe-
tuo quo ejecto ab episcopatu ac-
cusatione suorum, electus est
a pluribus Raimundus Dalma-
cius.De una carta suya que es-,
tractaremos luego y colocare-
mos íntegra en el apéndice, 4.°
se deduce que su primera resi-
su silla y consagrada su Tgle- dencia , como obispo , fue en
sia catedral y enriquecida con el monasterio de S. Victorian,
136 España Sagrada.
y que allí fue donde hizo la pri-
mera consagración del crisma,
lo cu- debió ser en el año
d j 1068. En el mismo asistió al
Concilio de Gerona, del que tra-
tamos en el tomo43,enque pre-
sidió Hugo Cándido, Legado de
Alej mdro Ií, y celebrado á so-
licicud de Don Ramón Beren-
guer. Entre los prelados que fir-
maron se halla el nombre de
Salomón; obispo deRoda. Las
continuas guerras habían redu-
cido á un lastimoso estado de
pobreza el condado de Ribagor-
za, y por consiguiente los bie-
nes de la Iglesia: mas luego que
los reyes Ramiro y Sancho su
hijo fueron adelantando sus
conquistas, se esmeraron en
reedificar y dotar las Iglesias
arruinadas por los Moros. Ra-
miro no habia podido perfec-
cionar la Sede de Roda, mas su
hijo siguiendo sus piadosos in-
tentos , dotándola generosa-
mente' como consta de la es-
critura existente en el archivo
deRoda, legajo 4. n.° 1.° de pri-
vilegios reales. "Sabéis vosotros
los presentes (dice el rey) y quie-
ro que lo sepan los venideros, '
que la voluntad de mi Padre el
rey Ramiro fué restaurar en la
ciudad dé Ró'flá la Sede episco-
pal en honor deT Levita y Már-
tir S. Vicente, la cual poroculJ
Tratado LXXXlV.
tos juicios de Dios fue invadida
antiguamente por los paganos
casi destruida y desnudada en-
teramente de su honor, única-
mente conservaba el nombre de
su dignidad, pero carecía ente-
ramente del privilegio de la
eminencia pontifical. Por tanto
inspiró Dios á mi Padre enri-
quecer y restituir á su antigua
dignidad la dicha sede: mas an-
ticipándose la muerte á su cura-
plimiento,nopudo completar lo
que deseaba: pero me mandó
por escrito y de palabra que
diese cima y cumplimiento á
sus voluntades. Por tanto Yoel
arriba dicho Rey Sancho por el
amor de Dios y honor del glo-
rioso Mártir de Cristo S. Vi-
cente,por el descanso del dicho
mi Padre el rey Ramiro y de
mi Madre Ermisinda á quien
se llamó por el bautismo Gil-
berga y por la remisión de mis
pecados &c. &c. doy y conce-
do á la dicha Iglesia de S. Vi-
cente la misma ciudad de Ro-
da con sus términos que tuvo
en tiempo de mi Abuelo y Pa-
dre , con la condición que la
dicha ciudad esté siempre en
pfrder de S. Vicente , del obis-
po actual y de sus sucesores
perpetuamente , y se establez-
can allí clérigos que sirvan á
Dios y vivan canónicamente.
Cap. VIII. Episcopologio de Roda.
137
según la posibilidad y facultad
de la misma Iglesia y de su
6bispo.,,Señala en seguida otras
donaciones y confirma las he-
chas, y concluye diciendo:
Facta carta do,%ationis XV cal.
Scptembris era M.CVI. an.
milésimo LX. octavo Dominica?
Nativitatis an. VI. regni pre-
nominati Regís, y firma el Rey
y otros magnates, el obispo de
Araron Sancho, el de Urgel
Valencia hacen á santa Maria
de Alaon y al obispoSalomon,y
habitantes de aquel monaste-
rio y sus sucesores la donación
de cierto censo que pagaban
por las parroquias del valle Sin-
gitana. La fecha es de las calen-
das de julio del año 13 del rei-
nado de Felipe, y después de
firmar el Conde y la Condesa
(que lo eran de Pallas) y algu-
nos otros, concluye la escri-
Guillelmo y el de Roda Salo- tura con estas palabras: Sa-
mon. Apéndice n.° 5.°
161 Desde el año en que se
hizo e~ta donación continúan
las no:icias de es:e obispo en
otras varias hechas ya al mis-
mo obispo ya á diversas Igle-
sias. Entre las primaras es no-
table una que le hizo una Seño-
ra llamada (Molina de la mi-
tad de las casas que poseia en
la villa dj Castellion para que
sirviesen de palacio al obispo,
la cual tiene la fecha del terce-
ro día de las nonas de julio del
año 1 1 del reina-do del Rey Fe-
lipe y 8.° de Sancho, hijo de
Ramiro , que corresponde al
año de 1071. Del año 1073 hay
dos instrumentos, uno del 23
de enero, y se reduce á una
compra de casa hecha por Sa-
lomón á una señora llamada
Adelgardis, y otra en que el
Conde Raimundo y su muger
Tomo XLIV.
lomon (eps) episcopus rogatus
scripsit. et subscripsit Beren-
garius Mir. (Cartonario de
Alaon fol. 43) Ap. 6.°
162 En él año de 1075 fue
depuesto Salomón de su digni-
dad y arrojado de su silla por
acusación de los suyos, mas
no hemos podido averiguar
qué delitos le imputaron, ni él
los indica en su carta al Rey y
dornas, comodiremos luego. Lo
cierto es que privado de su si-
lla se retiró á un monasterio,
donde acabó sus dias en olor
de santidad. Un cronicón de
la Iglesia de Roda, escrito á
continuación del oficio de san
Ramón, fija su muerte en el año
de 1097, de lo que se infiere
que vivió 22 años en el retiro
del monasterio después de su
deposición. Compruébase esto
con su carta al Rey, al obispo
S
133 España Sagrada,
Rotense Lupo, á los canónigos,
clero y pueblo de Roda que le
consultaron sobre varios pun-
tos relativos á la jurisdicción y
límites del obispado. Lupo
ocupaba la silla en los años
de 1095 y 96. Vivía pues enton-
ces Salomón. La carta de éste
merece particular atención en-
tre los documentos del siglo
11, ya por su latin poco co-
mún entonces , ya por los sen-
tí nientos de ingenuidad y de
piedad cristiana que se descu-
bren en ella, dice asi. Glorios-
sisimo Regi domino Petro ex*
cellentissimi quondam Rtgis
sancii filio , venerabili quoque
Prcesuli civitatis Rote, domno
Lupo , cunctoque cetui religio-
sorum canonicorum in ecclesia
Beati Vicentii martiris Deo
famulantium sub regimine pra?-
fati pontificis : populo etiam in
prescripta chítate commorantii
Salomón olim di c tus episcopus
licet indi gnus , nunc autem di-
vino incomprehensibili juditio
justissimo atque rectissimo ha-
bit u et nomine Monachus fideles
orat iones atque superna? protec-
tionis obtabiles opitulationes.
Primum quidem dilectissimi
gratias ago Omnipotenti Deo
pro honor e Beati Vi cent i i mar-
tiris in melius aucto, et pro
episcopatu ipsius ecclesia? di vi'
Trat.do LXXXlV.
nitus confirmato , roborato et
exaltato , qui me indigno et
inutili presidente paupérrimas
erat et frágil is , modo vero di-
tissimus et validus. Unde inde~
sinentes Deo preces effundo, ut
et vos illi presidentes, Regem
dico et episcopum, et cunctum
clerum et populum ibi degentem
ab imminentibus malis eripiat,
et superna? beatitudinis una no-
biscum consortes efficiat Amen.
Quod autem cariss'mi a me ex-
quiritis qualiter fuerim in
episcopatu, vel qualiter illum
tenue rim , Deum testem invoco
me nullius humani favoris gra-
tia quidquam /al si dicturam
es se, sed veritatis quce Deus
est ferventissimo amor e* ver a
pro ferré. Sciatis enim in veri-
tate omnia monasteria quce sunt
in ipso episcopatu et celias eo-
rum omnesque ecclesias par-
roquiales quce erant á flumine
quod dicitur cintia vel cincaus-
que ad Nuceriolam et a Benasco
usque ad castrwn Benevarr pa-
ri modo mihi subjectas fuisse,
et in millo mihi adversas vel
contrarias extitisse, sed debita
servitute sicut antecessor i meo
paruisse. Hoc habui apud sanc-
tum Victorianum, ubi primum
sed i in cathedra, et ubi pri-
mum Chrisma confeci. Hoc apud
ovar rain , tabernam, oreman,
Cap. VIH. Episcopologio de Roda. 139
Jar, et fossatum, et omnino aire y la injuria que había re-
apud omnes parroquiales eccle- cibido de sus enemigos. El Ne-
sias ut supra dixi. Ecclesia ve* crologio de Roda pone su muer-
ro de Alesquorr mihi semper
subdita fuit et numquam patro-
num vel defensorem mihi opo-
suit. Ñeque abbas sane ti Sa-
turnini ullum dominium in ipsa
ecclesia in diebus meis habuity
et prcedia propria ibi possedit.
Ha?c omnia sic me tenuisse mi-
hique subjecta fuisse Deo teste
profiteor. Válete in Domino , et
hcee qua? scripsi vera esse sci-
tote: pro me orate et in vita
et in morte.
170 Esta carta en que á la
par brillan la humildad y la
franqueza de Salomón manifies-
ta que hizo su primera resi-
dencia en san Victorian como
Aymerico la habia tenido en
Lespe, que es como si dijéra-
mos, que no tenían lugar de
residencia fijo á causa de las
continuas guerras que se ha-
cían entonces para arrojar de
allí á los Sarracenos. Por otra
te en 109?.
ARNULFO
DUDOSO.
II
Desde 1076 hasta 1077.
171 Están discordes los es-
critores acerca de la existencia
de este obispo. Si hemos de
dar crédito al abad Carrillo,
y ceder á la merecida autori-
dad del diligentísimo Zurita,
debemos admitir á este Arnul-
fo por sucesor de Salomón ; pe-
ro estos autores tienen contra
sí al monge que escribió el
Cartuario de Alaon, el qual
puede llamarse contemporáneo
y mas digno por lo mismo de
crédito en este hecho. Dice en
términos formales , que Rai-
mundo Dalmacio sucedió á
Salomón : Raimimdus Dalmaci
Episcopus Salomoni sucesit Za-
parte es muy notable que ha- piscopo , y no hace mención de
biendo sido lanzado de su silla
Salomón por acusación de los
suyos, como dice el monge de
Alaon , no se diese por senti-
do en esta carta escrita á los
mismos: pero esta conducta es
una nueva prueba de su vir-
tud, que supo olvidar el des-
Arnulfo. Sin embargo, como
los autores arriba citados , y
después de ellos el P. Huesca,
alegan escrituras en que se ve
la firma de Arnulfo, ni le des-
echamos ni le admitimos. Pro-
pondremos las razones que dan
los citados autores, dejando
140 España Sagrada,
en libertad al lector para ele-
gil la opinión que mas le agrá*
de. Refiriendo Zurita en el li-
bro t.° de los Anales, cap. 23,
la conquista del castillo de Mu-
ñones, dice: "Por este tiempo
hacia el Rey (Sancho Ramírez)
mayor guerra contra los Mo-
ros que quedaban en lo llano
de Ribagorza como en vengan-
za de la muerte de su Padre,
y ganó un castillo muy fuerte
que se decia Muñones, junto á
Secastilla, c,ue está á una legua
de Graos; y en aquel combate
se hallaron con él el obispo de
Jaca, DonGarciasu hermano,
Arnulfo, obispo de Roda, &c.
y porque fus muy señalada la
victoria que allí hubo, subió á
dar gracias á nuestro Señor
por ella al Monasterio de san
Victorian. Esto fue por el mes
de agosto del año de 1076."
El P. Huesca alega en compro-
bación de esto la confirmación
que entonces hizo el Rey de
los privilegios de san Victo-
rian, y que existe en el archivo
de dicho monasterio; añadien-
do la donación de unas viñas,
hecha por el obispo Arnulfo á
los canónigos de la Iglesia de
sin Vicente, cuya data es del 6
de junio de 1077, y se copia
cu el cartoral mayor de Roda,
pag. 65.
Tratado LXXXIV.
472 El P. Jaime Pascual
refuta á los que hacen de uno
dos Arnulfos, y dice que \x
escritura del año 1077 cor-
responde al de 76 por haber-
se otorgado en el año V del rei-
nado de D. Sancho y no en el
XV en que sobra el X por
equivocación del copiante.
Añade que la del 76 no es ori-
ginal , y que es fácil que el
Notario errase el nombre del
obispo Rotense que se halló
presente en el otorgamiento»
El lector podrá pesar estas ra-
zones é inclinarse á la opinión
que mas bien le parezca. No es
grande el interés que ofrece la
cuestión.
RAIMUNDO DALMACIO.
Desde 1076 hasta 4094.
173 Si Arnulfo II ocupó la
silla de Ribagorza , hizo en ella
muy poco asiento , pues en el
año de 1076 la llenaba Rai-
mundo Dalmacio, según lo tes-
tifican los cartuarios de Roda
y de Alaon. El primero dice
que Dalmacio fue electo por
el Clero y aclamación del pue-
blo, confirmando la elección el
Rey D. Sancho Ramírez en el
Concilio celebrado en Terranto-
oa, con asistencia y aprobación
Cap. VIII. Episcopohgio de Roda. 141
de Amato, Legado de fcwlglér sínno ab Incnrncthme Domini
sia Romana, juntamente con
la de- Poncio de Bigorra, Pedro
Adurense, "Wi!elmo Condénen-
se, y otro1? obispos y abades en
el año de 1076, y que fue en la
Era i 1 13, Epictá XXIII. Elec-
tione Cleri, et acríamotiom po-
puliet confirmen 'ione Regís San-
cii Ranimiri...in Concilio f acto
in Terrantona pr ¿senté et confir-
mante Amato Romana: Eclesice
Legato^ et Poncio Bigorritano,
et Petro Adurensi Episcopo, et
IVillelmo Convenarum Episcopo
et ceteris Episcopis et Abba-
tibus. Ha?c electio fuit facía
Era M. CXI II. anno inc amafio-
nis Domini M.LXXVI. Epac-
ta XXHL Estas noticias de la
elección de Dalmacio están en
contradicción con un docu-
M.LX XVIII. In (ictione I. e¿o
Raimundus Episcopus nullamea
actio'ie et mérito, sed solo Qmni-
potentts Dei dono gratuito snm
promotusad officium Episcopa-
tus Rotensis Ecclesicc Domno
Gregorio Papa jubente et ve-
nerabili Richardo Cardinali et
Legato Sanctte Romana? Eccle-
sia? constituenteet Domno San-
ció Pampilonensium et Arago-
nensium Rege annuente et clero
populoqu^ aclamante.
174 Esta variedad y aun
contradicción p:i recio de gran-
de importancia y consecuencia
al P. Huesca , entre otras razo-
nes, porque la primera fecha no
puede componerse con la exis-
tencia del obispo AmalJo II.
No aprueba la conciliación
que hace sobre esto el P. Jaime
Pascual diciendo que la escri-
tura original de Alaon del
mentó original que se conser-
ra en el monasterio de Alaon,
en que el mismo Raimundo re-
fiere su elección. Dice que en año 1078 supone la verdad de
el año de la Encarnación 1078 lo actuado en 1076, según la re-
fue promovido al obispado de lacion del cartoral de Roda, y
la Iglesia de Roda por aclama- que el cardenal Ricardo con-
cion del pueblo y Clero , é ins-
tituido obispo por mandado del
Papa Gregorio VII y disposi-
ción del cardenal Ricardo, Le-
gado de la Iglesia Romana , y
con anuencia de D. Sancho,
Rey de Pamplona y de Aragón.
firmó de nuevo de orden del
Papa á Raimundo en su minis-
terio episcopal. Este modo de
discurrir del P.Pascual es tan
conforme á los hechos históri-
cos que parece no haber razón
suficiente para no admitirle.
Sus palabras son las siguientes: El legado Amato se hallaba en
142 España Sagrada.
Cataluña y Aragón por aquel
tiempo. En 1077 presidió el
Concilio de Bésala y á princi-
pios del siguiente el de Gerona.
El cardenal Ricardo solo vino
á España en este año de 1078
enviado por el Papa Gregorio,
y en él hizo Raimundo Dalma-
cio la reforma del monasterio
de Alaon. El instrumento de
esta reforma se halla original
en el archivo de Alaon, y me-
rece colocarse íntegro en el
Apéndice : pero daremos aquí
su estracto en comprobación
de que antes de este año ocu-
paba ya la silla Raimundo
175 Dice pues, que ha-
biendo recibido tan grande ho-
nor y pesado trabajo (el obis-
pado) comenzó á deliberar y
pensar para consigo mismo có-
mo podría devolver al Señor
con usura los talentos que le
había dado, y no parecerse al
siervo malo enterrando el que
habia recibido, y librarse de la
terrible sentencia que recayó
sobre éste : acordándose tam-
bién de lo que Dios dijo á los
primeros pastores y á sus suce-
sores, á saber: Negociad hasta
que yo vuelva. Meditando de
este modo continuamente es-
tas cosas se cubrió , dice , mi
corazón de dolor y tristeza
viendo las iglesias y monaste-
jratado LXXXIV.
rios y sus derechos encarga .ios
á mi cuidado , despojados del
propio honor por el descuido ó
ignorancia de mis predecesores
y por la crueldad é injusticia
de los malos príncipes y de los
hombres perversos. En estas cir-
cunstancias acudí á Dios ofre-
ciéndole continuas oraciones,
y le pedí de lo íntimo del co-
razón que él , sin el cual nada
bueno se hace , me auxiliase
para poder librar la Iglesia de
la importunidad de sus opreso-
res y restituirla su libertad. Y
porque advertido por la sen-
tencia del Apóstol, pedí con fe
y sin desconfianza , alcanzé de
Dios lo que deseaba: pues que
por la misericordia de Dios la
Iglesia gue se me ha confiado
goza ya d¿ libertad en la ma-
yor parte , é insistiendo en mi
deseo y oraciones espero lograr
mi fin. Entretanto, dice, que
le ocurrió la situación en que
estaba el monasterio de Alaon,
y supo que por la malicia dé
los tiempos se habia perdido en
él la observancia regular, y
habia venido á poder de Clé-
rigos irreligiosos, lo que era en-
teramente ilícito y prohibido
por la autoridad de todos los
sagrados cánones. Asi que con
acuerdo y consejo de todos sus
canónigos y hombres buenos
Cap. VIII. Episcopologio de Roda.
143
trató de restituir el dicho mo-
nasterio á su antigua religiosi-
dad: y porque faltaban monges
de aquel llamó á uno de S. Vic-
torian , por nombre Bernardo
Adelmo, y le consagró en abad
del monasterio , mandándole
que formase una congregación
de monges, dándole lo necesa-
rio para ello; todo lo cual prac^
tico confirmándolo el rey Don
Sancho y su hijo Don Pedro."
Apénd. 7. Siendo pues la fecha
de este documento notable del
año 1078, y no pudiendo hacer-
se tanto en el año mismo, es pre-
ciso decir que la elección de Rai-
mundo precedió á dicho año,
Las palabras latinas del docu-
mento sum promotus no deben
aplicarse al tiempo de la fecha,
observar los Cánones y mante-
ner el buen orden y tranquili-
dad en las Iglesias. El cartoral
de Alaon da á entender que no
fue á gusto de todos la elección
de Raimundo, pues dice: Elec-
tus est a pluribus y no abomni~
bus, y de aquí naceria la resis-
tencia, vencida la cual por el
Legado pudo decir Dalmacio
confiadamente fui promotus.
176 Este mismo cartoral
añade que Raimundo puso su si-
lla en Roda y se tituló primer
obispo Rotense, porque antes
se llamaban Ripacurcienses, lo
cual es cierto en el sentido de
haber fijado constantemente su
silla en Roda para no salir co-
mo hacian sus antecesores, es-
puestos á las invasiones de los
siendo cierto, como lo es, que á Moros, que en aquellos años de-
principios del año de 1078 fír- jaron de hacer correrías por
mó Dalmacio como obispo de
Roda en el Concilio de Gerona.
Lo mas natural es que elegido
en 1076, habría oposición á su
aquella parte. Por esta razón Sv
aprovechó Raimundo del as-
cendiente que su talento, noble-
za y demás prendas le daban
elección hecha como él dice: pe- sobre el Rey Don Sancho para
ro no faltarían descontentos, lograr de él favores y privile-
Tenemos ejemplares de estaso- gios en beneficio de su Igle-
posiciones, nacidas de intrigas sia, como dice el monge de
y arterías de algunos en las de- Alaon por estas palabras: as-
posiciones de Arnulfo y Salo- tuciai sanguine et precibus a
mon, en vista de las cuales se
hada preciso acudir al Ro-
mano Pontífice para que por
medio de sus legados hiciesen
religioso Domno Sancio Rege
effetus ex paupere E pise opa tu
mediocrem. Este ascendiente de
Raimundo sobre Don Sancho se
Í44 España Sagrada.
ve bien claramente en la con-
ducta de este Rey, el cual en
marzo de 1081 se hallaba en
Roda Reunido en la Iglesia de
san Vicente con los principa-
les del obispado, y tratando
con el obispo Ramón de la des-
trucción de la S_jde, y de cómo
si hallaba casi privada de su
propia dignidad, se lo dio á
entender el obispo, y movido
el. Rey por divina inspiración,
reconoció ser el motivo el que
él y los suyos tomaban y rete-
nían los diezmos y primicias
de las Iglesias parroquiales, de
lo que resultó el restituirlas de-
lante del altar de san Vicente,
á presencia de todo el pueblo,
de lo que se formó documen-
to que tiene la fecha del 15 de
marzo de 1081. Era M.C.XIX.
luna XXX. A¡\ n.° 8.
177 En los años siguientes
logró otras muchas donaciones
y gracias de los Reyes Don San-
cho y Don Pedro, entre otras la
de que los canónigos de Roda tu-
viesen el derecho de elegirse sus
prelados y observarlo i uviol a-
blemente.S? formó el documen-
to en la Era M C.XX1I. en el dia
de Pentecostés, al acercarse el,
Rey á recibir la sagrada Comu-
nión. Queriendo dar toda la es-
tabilidad y rirme/a posible á los
privilegios, gracias y donaeio-
Tratado LXXX1V.
nesque habia logrado para su:
Iglesia, pasó á Roma á sacar la
confirmación del Papa Grego-
rio VII , según consta de una
carta de éste al Rey Don San-
cho. Dice en ella , que por con-
sideración á su Real Persona,
habia recibido con mucho ho-
nor al carísimo hermano Rai-
mundo, que hera fidelísimo, al
que le recomendaba rogándole
que en atención al amor que él
le tenia, le amase el Rey y le fa-
voreciese cada dia mas." Esta
recomendación de un Papa co-
mo Gregorio Vil , junt invente
con el ascendiente de Raimun-
do sobre el Rey, eran mas que
suficientes para que lograse sus
deseos de aumentar los bienes
del obispado. Agregó á él la vi-,
lia de Vielsa, la región Barbu-
tana de que era cabe/a Barbas^
tro, y todos los pueblos situa-
dos bajo la sierra de A rbe, en-
tre los rios Cinca y Alcanadre,
comenzando desde Nadal, Sa-
linas y Alquezar^ que aunque
todavía en poder de los Moros,
esperaba el Rey libertar muy
pronto. Lo mismo logró sobre
Graus, Barbastro y Monzón,;
para igual caso, que no tardó
en verificarse.
178 Tampoco se descuidaba
Raimundo en promover el bien
espiritual de su Iglesia. Mira-
Cap. VIH. Episcopologio de Boda. 1 45
ba con dolor la relajación en dos los bienes que teníala fle-
que se hallaba su clero, y ha-
biendo formado el proyecto de
reformarle, le llevó á efecto en
el año de 1092, restableciendo
la vida canónica en su rigor.
Divinitus inspiratus, dice, com-
misce, mihi ecclesia? ftliorum do-
sia de Roda , se diese á Dios
y á los pobres la décima, y que
cuidasen de ello los canónigos
y la entregasen fielmente al li-
mosnero. Según Zurita, citado
por el P. Jaime Pascual , fue
Raimundo nombrado por Ar-
lens lapsus , auxiliante Deo re- mengol de Gerp , entre los que
formare eos elaboro ad clerica- debían cuidar y gobernar á su
tus rectitudinem primatus at-
que ad interior is decorum orna-
tus.Constituo enim... apudpr ce-
dí ctam sedetn... ut Clerus ibi-
dem modo ad ser'viendum Deo de-
votus atque sub canónica? vita?
dignitate victurus..... nihil um-
quam sibi proprium vendicent,
nec etiam nominent , sed juxta
primitiva? Ecclesicsformam etc.
Facta carta auno Dominicce in-
carnationis M.XC1I. idibus no-
vembrtSy regnanteSancio Rege*
A continuación de su firma se
hallan originales las de sus su-
cesores, menos la de Lupo, con
la particular circunstancia de
q*ue después de las de los obispos
de Barbastro se leen nueve de
los de Lérida. En 1094 hizo su
testamento, dejando en él á san
Vicente varias posesiones que
tenia en el condado de Pallás¿
á saber: en el valle de Barra-
vez, en Rialp, y en Aquilan-
do , y ademas la Iglesia de es-
te Castillo. Ordenó que de to-
Tomo XLVI.
hijo Armengol. Murió en el
mismo año en que hizo su tes-
tamento, y fue depositado su
cuerpo en el túmulo de los siete
venerables obispos, en cuya ins-
cripción se nombra el primero,
á pesar de ser el último en la su-
cesión, y en que se le da el nom-
bre de santo. Ap. 9.
179 Hay quien le disputó
el nombre de sabio que le han
dado algunos , diciendo estos
que escedió á sus coetáneos en
la ciencia de los derechos. En
un antiguo pergamino del Ar-
chivo de la catedral de Huesca
se habla de él como de un gran
jurisconsulto y principal con-
sejero del Rey Don Sancho. El
P.Traggia en su Memoria ó ilus-
tración sobre el reinado de Ra-
miro el monge, cita un docu-
mento que arroja de sí materia
para formar idea de la sabidu-
ría y santidad de Raimundo.
Se halla en el tomo tercero de
las memorias de la real Acade-
i 46 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
mía de la Historia, pág. 576, De este hecho y otros infiere
y le copió del Archivo de la
Catedral de Huesca, Arm. 2.°
\cg. 15. núm. 91?, donde exis-
tía en el año pasado de 1833.
un escritor respetable que la
sabiduría de Raimundo estuvo
reducida á una política intere-
sada y á manejar *con utilidad
Fue el caso que un Señor Ha— los negocios públicos : que su
ruado Pipino casó con una pa- ciencia fue acomodarse á las
rienta en grado prohibido por circunstancias y eludir con des-
los cánones , por lo que le es- treza y sagacidad los princi-
comulgó García, obispo de
Jaca, quien no quiso ceder á
sus ruegos para que le alzase la
excomunión. Recurrió á Rai-
mundo Daimacio, que según
sedeeia, era gran jurisconsul-
to, y le prometió que si ha-
llaba algún arte ó razón para
que él pudiera permanecer con
su muger, se empeñaría con el
Rey Don Sancho, cuyo conse-
jero era entonces, para que qui-
tase al obispo García (hermano
del Rey) las rentas episcopales
que estaban en su Señorío, á sa-
ber: en Belsa y en Alquezar.
Oido esto por Raimundo, lle-
vado del deseo del honor, ma-
quinó por todos los medios que
pudo, y le dejó permanecer
con su muger casi legítima-
mente contra las leyes roma-
nas y los cánones. Ap. n.° ÍO. El
resultado fue posesionarse Rai-
mundode loque Pipino le ofre-
ció, reclamarlo el obispo de
Jaca y entablarse un pleito
píos de la razón y del derecho
para dar color y apariencia de
verdad á sus fines interesados.
Pintura es esta algo cargada,
y muy propia de la severa plu-
ma del señor Marina. Quo au-
dito, dice el documento, Rai-
mundus Dalmacius- cupiditate
honoris ductus machinatus est
modis ómnibus quibus potuit et
contra leges romanas et cañones
fecit eum cum uxore sua quasi
legitime permanere*.
LUPO O LOPE.
Desde 1094 á 1097»
480 Muerto Raí mundo Dal-
maci ó Daimacio , le sucedió
Lupo ó Lope, de quien han que-
dado muy escasas noticias, y
aun dudosas las principales. El
mon ge de Alaon se contenta con
decir, que después de Daimacio
fue Lupo, pero dejó el obispado
y no quiso tenerle mucho tiem-
ruidoso entre los dos obispos. po.PostcujusobitumLupusfuit,
Cap. VIII. Eplscopologio de Roda. 14?
seddimisit episcopatum nec diu ra en el Archivo de Roda. Otra
tenerevoluit. Si aplicamos á es- firma puso el obispo' en este
te lo que escribió Urbano 11 al mismo año en otra escritura de
clero y pueblo de Roda, debe- venta entre dos caballeros par-
mos decir que elejido en su ticulares, en la cual se espresan
obispo porellos, pasó á Roma y dos apellidos de Lope, que son
que fue consagrado por el mis- Fortuniones de Biskarra, de los
mo Papa. Las palabras del do-
cumento que existe en el archi-
vo de Roda son las siguientes:
Electum vestrum quem ad nos
cum literarum vestrarum testi-
monio direxistis, debita chari-
tate suscepimus et juxta peti-
tionem vestram eum vobis lar-
giente Domino in Episcopum con-
secravimus. Si tuviera data el
instrumento sabriamossi el con-
cuales se puede colegir su no-
ble alcurnia. El obispo Lupo,
según afirma el canónigo Sesé
en su libro 1. cap. 29, escribió
.alJPapa Urbano II. quejándose
de que el obispo de Urgel que-
ría exigirle obediencia como si
fuera metropolitano, y que el
Papai reprendió al dicho .Ur-
gelense: pero que antes de con-
ponerse este negocio murió Lu-
sagrado era Lupo ó su sucesor po en el año 1097*
Poncio: pero carece de esta cir- 181 El canónigo Sesé y el
cunstancia, lo que deja en la deán Andreu y Ferraz supo-
oscuridad la época de la elec- nenquela vacante delobispado
cion de Lupo. Yo me inclino que dio lugar á la elección de
á que se trata de este en el ci- Poncio fue por muerte de Lope:
tado documento, porque su mas el cartuario de Alaon di-
sucesor no pasó á Roma hasta ce lo contrario como se ha vis-
el año de 1099, y en éste es- to, y el P. Jaime Pascual si-
taba ya consagrado obispo. Por guiendo su letra afirma que re-
otra parte se sabe que Lope lo nuncio el obispado, y de Ja
era ya en 1096 por una escritu- misma opinión es también el P.
ra de venta hecha al mismo por Huesca; y aunque el .primero
Gombaldo, el cual, necesitado de estos diligentes historiadores
de dinero para ir en peregrina- sospecha que en la elección de
cion á Jerusalen, vendió al obis- Lupo pudo haber ocurrido al-
po el castillo de Canalegs en mil guna nulidad , y que por eso se .
y quinientos mancusos de oro retirada, es mas creíble que lo
de Valencia. Se halla la escritu- hizo por buscar la tranquilidad
148 España Sagrada.
que no podia gozar en su des-
tino. Lo cierto es que tuvo que
sostener muchas contiendas y
pleitos con el obispo de Hues-
ca sobre los límites de su dió-
cesi y con algunos monasterios
sobre privilegios y exenciones,
y que no tenia el genio de su
Tratado LXXXIV.
antecesor Raimundo Dalmacio.
El obispo Salomón en la carta
escrita al clero de Roda desde
su retiro, hace mención hono-
rífica de Lupo, llamándole pre-
lado venerable. Su renuncia fue
á fines del año de i 096 ó prin-
cipios del siguiente.
CAPITULO IX.
Obispos de Barbas tro y Roda.
PONCIO.
Desde Í097 hasta 1104.
182 FuePoncio mongedel
monasterio de sanPonce de To-
rneras, y visitador de los de san
Jtran de la Peña y de san Vic-
torian, por mandato del Papa
Urbano II. Apreciaba mucho
el Rey Don Sancho á este mon-
ge por su virtud y ciencia, y
estando á la muerte encargó á
sa hijo Don Pedio que le pusie-
se por obispo en Barbastro lue-
go que la conquistase. Había
puesto también á su cuidado
la crianzay educación del In-
fante Don Ramiro. En atención
á estas relevantes prendas y ca-
lidades el clero y pueblo de Ro-
da le eligid para ser su obispo
y fue consagrado en 1097. Con
cite dictado firmó en el Conci-
lio de Gerona del mismo año.
El P. Jaime Pascual se inclina
á que este fue el que pasó á Ro-
ma y fue consagrado por el Pa-
pa Urbano: pero ya hemos di-
cho que nos parece mas proba-
ble qne fuese Lupo. Poncio,
es cierto, pasó á Roma : pero
fue en el año de 1099 cuando
era ya obispo por confesión del
mismo P. Pascual, quien di-
ce que firmó Poncio en dicho
año una donación hecha por los
Condes de Pallas, Ramón y Va-
lencia al monasterio de Lava*.
Confírmase esto con otra dona-
ción hecha por el Rey Don Pe-
dro en el año anterior á la Igle-
sia de santa María de Monzón,
en que leda el castillo de Con-
giel con su Villa y cuanto tenia
alli el dia de la consagración de
dicha Iglesia, y quiere y manda
que cuanto poseían alli en el
Cap. IX. Obispos de
referido dia Garcia Scemones
deGrostanoy BerenguerGom-
baldo, dado por él, lo posean
ellos y sus hijos para siempre ja-
mas por mano del obispo Ponce,
que lo era de Roda y de sus su-
cesores, y que no lo perdiesen
sino por justa causa. Firma co-
mo suele en caracteres árabes,
y concluye asi: Facta carta hu-
jus donationis era MCXXXVI.
ann.Incar.Dominice MXCVIII.
die V nonas Madii. Es pues
constante que Poncio era obis-
po antes de pasará Roma. Lue-
go no puede ser éste el obispo
consagrado por Urbano, y sí
Lupo.
En el año ^de 1099 pasó á
Roma acompañado del abad de
san Ponce de Tomerascon reco-
mendación del Rey Don Pedro
al Papa Urbano Ií, con el fin de
impetrar Bula de confirmación
de un decreto real con que se
trasladaba la sede de Roda á
Barbastro luego que se con-
quistaseesta ciudad, y ademas
para que el Papa tuviese por
válida la asignación de los tér-
minos del obispado. Accedió á
todo el Papa; y en virtud de
su Breve y de otro de Pas-
cual II del año 1100, luego
que se conquistó Barbastro,
tomó Poncio posesión de la
mezquita .mayor después de
Barbastro y Roda. 140
consagrarla y se comenzó á ti-
tular obispo de Barbastro y
Roda. Instituyó en la nueva
Iglesia la vida canónica regu-
lar, según la puso en Roda Rai-
mundo Dalmacio, conforme á
loordenado por el Rey Don Pe-
dro y los citados sumos Pontí-
fices en sus Breves. Hay varios
documentos en que se hace
mención de él hasta el año de
1 104. Fue gran promotor de la
gloria é intereses de su Iglesia,
y supo defender con celo y
constancia los derechos de su
dignidad, para lo que le valió
mucho el favor del Rey Don
Pedro I, con quien tuvo gran
privanza y valimiento, con cu-
ya protección pudo coger los
frutos de los vastos proyectos
formados por Raimundo Dal-
macio. El cronicón ó necrolo-
gio de Roda fija la muerte del
Rey Don Pedro y del obispo
Ponce en el año 1 104- Armo
M.C.IV. Pascha XV. Kal. Ma-
dii obiit Pontius Episcopus et
Petrus Rex. Ap. n.° 32.
RAMÓN II.
Desde 1104 hasta 1126.
183 Conquistada Barbas-
tro por el Rey Don Pedro en
el año de 1101 y establecida
150 España Sagrada.
allí la silla de Roda por auto-
ridad apostólica, á petición del
Rey y del obispo Poncio, la ocu-
pó éste tres años solamente,
y le sucedió Raimundo Gui-
llermo , que es el san Ramón,
cuya vida estractaremosde los
antiguos escritores y breviarios
de Roda. El escritor mas an-
tiguo y contemporáneo del
santo fue Elias á quien el obis-
po Gaufrido, que á pocos años
de la muerte de san Ramón le
sucedió en la silla, encargó es-
cribiese su vida para enviar-
la á Roma y tratar de su ca-
nonización. Lo dice espresa-
mente Elias en el prefacio á
dicha vida. Le dirige al mismo
Gaufrido diciendo : quoniam
excellentia vestra pusillitati
mea? dignata est injungere bea-
tissimam vitam Raimundi sty-
loin posteros transmitere: fe-
ci pro modulo meo quod potui,
licet impolite, servata tamen
in ómnibus verídica serie , quod
magis explevi vestro parens
jussui, quam verborum studens
splendori vel cultui. Durban,
pueblo de la diócesi de Tolosa,
fue el del nacimiento de Ra-
món, hijo de padres ilustrísi-
mos, descendientes de cónsules
y Reyes. Por esto le inclina-
ron á una de las dos carreras
que en aquel tiempo proporcio-
Tr atado LXXXIV.
naban gloria, la de las ciencias
y la de las armas. Siguió la
primera, dedicándose á las sa-
gradas: pero sus padres le
apartaron luego del estudio,
y joven todavía, le destinaron
á la milicia. No era ésta aco-
modada á su carácter pacífico,
y volviendo á la otra y ofre-
cido por sus padres á Dios en
la Iglesia de san Antonino de
Tredalaci,se hizo canónigo re-
gular. Joven todavía manifestó
un carácter de juicio, y apro-
vechando cada dia en virtud,
subió á un grado eminente, su-
jetando la carne al espíritu y
domando las pasiones. La ele-
vación de un edificio espiritual
tan alto, debia tener por fun-
damento la humildad mas pro-
funda, y en efecto, era tan hu-
milde Raimundo, que se repu-
taba por el último entre sus
hermanos.
184 Acostumbra el Señor
abatir los montes mas altos y
elevar los valles humildes, y
con Raimundo observó esta
conducta. Esparcióse por toda
la provincia y las vecinas el
buen olor de sus virtudes, y
habiendo muerto el prior de san
Saturnino de Tolosa, monaste-
rio que era también de canóni-
gos reglares, fijaron éstos los
ojos en Ramón para que puesto
Cap. IX. Obispos de
á su cabeza, les guiase por el ca-
mino de las virtudes que él lle-
vaba. Su ejemplo y su predica-
ción, en la cual tenia una gra-
cia atractiva y encantadora,
produjo admirables efec^n?,
no solamente en su clero, sino
también en toda la ciudad de
Tolosa, que le escuchaba con
admiración. La comunicación
en que estaban entonces los
aragoneses con los habitantes
de la otra parte del Pirineo, hi-
zo que se esparciese también
entre ellos el buen nombre de
Ramón , y habiéndose llevado
Dios para sí á Poncio, obispo
de Barbastro y Roda, el cle-
ro y pueblo de común acuerdo
pidieron alRey Don Pedroque
admitiese benigno la elección
que habían hecho.Conocía bien
el Rey las virtudes y ciencia
del electo , y accediendo gus-
toso, le escribió una carta pa-
ra que pasase á España. Obe-
deció luego: mas cuando pasó
los montes, supo que acababa
de morir Don Pedro. Sucedióle
su hermano Alfonso, y sabien-
do cuál habia sido el fin de su
hermano en llamar á Ramón,
le hizo saber que estaba electo
obispo de Roda y Barbastro:
mas se resistía á aceptar una
dignidad qué creia superior á
Sus méritos. No se admitieron
Barbastro y Roda. 151
sus escusas, y tuvo que ceder
á la voluntad uniforme del
pueblo, clero, señores y del
mismo Rey.
185 Suscitan aqui los his-
toriadores una disputa sobre
quién fue el que consagró á
Ramón, queriendo unos que
fue Bernardo, arzobispo de To-
ledo y primado de las Españas,
que por aquel tiempo venia de
Roma con el título de Legado,
y otros que el consagrante ha-
bia sido Berenguer, arzobispo
de Tarragona.No nos parece de
mucho interés la cuestión; pe-
ro no hallamos inconveniente
en admitir la segunda opinión
con la advertencia de que el
obispo de Ausona tenia por en-
tonces las prerogativas de me-
tropolitano de Tarragona, por-
que esta Ciudad se hallaba to-
davía en poder de los Moros:
aunque por la otra parte el au-
tor de la vida de san Ramón
dice espresamente que le con-
sagró el de Toledo con los com-
provinciales Deinde9 dice, a
Bernardo Ecclesice Toletance
'Primate verter abili , sanct fi-
que Romanar Ecclesice legato^
et a comprovincialibus coepis-
copis consecratus est. Abierto
por la consagración un vasto
campo á su celo, se vio todo
él lleno de sus virtudes en la
152 España Sagrada.
visita qué hizo de su obispado,
en la que reconoció sus obejas,
examinó detenidamente su es-
tado, remedió sus males es-
pirituales y temporales, y dio
á conocer bien claramente que
era el buen pastor , que si es
necesario da la vida por sus
obejas. Al paso que era humil-
de, tenia en la ocasión la fir-
meza de carácter necesaria pa-
ra oponerse á la sinrazón y á
la injusticia, y para defender
con vigor los derechos legíti-
mos de su Iglesia; y sin duda
de esto nacieron sus trabajos
y contratiempos, como se verá
luego.
186 En el año de 1105
consagró nuestro obispo la
Iglesia de nuestra Señora del
lu gar de Ale r en Riba gorza, cu-
ya acta copia Ainsa en su his-
toria de Huesca, lib. II, p. 316.
En el año de 1108 consagró
la Iglesia de santa María Mag-
dalena del lugar de Fornillos,
y en el de 1113 el altar de la
capilla de san Juan de la villa
de Alquezar. En todas se titu-
la obispo de Barbastro sin aña-
dir el dictado de Rotense. Es-
te mismo título se halla en la
consagración de la Iglesia del
monasterio de santa María de
Alaon, hecha en el año 1123,
lo que daria algún motivo para
Tratado LXXXIV.
creer que hasta este año se ha-
llaba en pacífica posesión de su
obispado de Barbastro. Es pre-
ciso sin embargo confesar que
la variedad con que se titulaba
osj^rece de tal manera la
cronología de su obispado, que
no se puede arreglar por ella.
En el privilegio concedido á
Zaragoza, ó á los conquista-
dores de esta ciudad en el año
1U5, que halló y copió Blan-
cas , firma Ramón con el títu-
lo solo de obispo de Roda , y
lo mismo se halla en otro ins-
trumento del año 112í,que se
reduce á Una concordia que él
ajustó entre Guillelmo obispo
de Pamplona y Pedro de Za-
ragoza, sobre pretensión á las
Iglesias de Exea, Tauste, Po-
la y Castelar, cuyo traslado se
halla en el Archivo de la Seo
de Zaragoza. En este mismo
año dio á la Iglesia de la Seo el
brazo de san Valero como cons-
ta de la escritura de Concor-
dia, formada con este motivo,
y dice: Facía caria ista anno ab
Incarnatione Domini M.CXXI
Kal. decemb. Sig. Raimundi Ro-
tensis Episcopi. Sig. P. Ca?sa-
rag. Eppi. Sign. Guiílelmi Pam*
pilonensis Episcopi.
18? Esta dádiva de la re-
liquia de san Valero, hecha por
Ramón , tuvo su origen en la
Cap. IX. Obispos de
fraternidad quq ' <bia cdtmuai-
do con el abi pp y cabildo
de Zaragoza, cuaalo después
de la batalla <e Cct^iida con-
tra los Moros >y"ó el santo á
Zaragoza te ja l¿i per los ( ' is-
tianos á consecuencia de dicha
batalla , en la que gj halló el
Santo. Ai lo dicen los brevia-
rios aniWuos deLuescay jaca,
en que se \ee:Factum estauíem,
ut et RcJmundum Ripactircio-
rum Episcopum magna? reli-
gionis virum ab expeditione
Cutandce redeuntem divina ad-
duceret Providentia, qui ab
Epis copo et ceteris fratribus
tanto dilectionis afee tu sus-
ceptus est^ ut in Ecclesiam tan»
tam caritatem tan citius ex-
crevisse gandens admirare-
tur : ingresas que capitulum
eiusdem Ecclesite canonicum et
filium et omnium beneficiorum
participem se fieri postulavit:
ipsi autejn de tanti viri consor-
tio congaudentes, et pro tal i pe*
titione sibi gratias referentes
diligenter acquieyerunt. Acom-
pañó al Rey Alfonso á la es-
pedicion de Málaga , según se
halla en el oficio segundo del
Santo', escrito en un brevia-
rio antiguo de Roda en vitela,
que tiene 195 fojas. Indicamos
aquí la asistencia de Ramón á
estas dos espediciones milita-
Tomo XL\V.
Barbas tro y Roda, 153
re* para que se vea que el no
haber concurrido á otra, (lo
que se tomó por pretesto para
arrojarle de Barbastro) no fue
sino porque era contra Cris-
tianos.
188 Decimos que este fue
un pretesto, mas la causa prin-
cipal estaba en que el obispo de
Huesca Esteban, que gozaba
de todo el favor del Rey Don
Alonso, pretendia que la ciu-
dad de Barbastro y el territo-
rio que desde allí llegaba al rio
Cinca desde lo alto del Pirineo,
donde tiene su origen, habia si-
do asignado al obispo de Hues-
ca por el Rey Don Sancho aun
antes de ganarse Huesea y Bar-
bastro, y que esta última ciu-
dad debia pertenecerle. El poco
afecto que Alonso tenia á san
Ramón , le inclinó á dar fuer-
za á este argumento, y apro-
vechándose Esteban de la oca-
sión, marchó con mano arma-
da á Barbastro para arrojar
de alli al Santo. Ni la defensa
que intentaron hacer los canó-
nigos, ni el asirse el Santo al
altar, contuvo á los satélites de
Esteban; pues fueron presos
los defensores y arrancado con
violencia el obispo, arrojándole
de su Iglesia y de la ciudad.
Salió acompañándole muchas
de sus obeias, y aun Judíos y
V
154 España Sagrada.
Moros que le amaban, y subie-'
ron con él al Puy de los ahorca-
dos, que está á la izquierda del
rio Vero, que baña los muros
de la ciudad, desde donde ben-
dijo á ésta, y escomulgó á los
invasores; tomó el camino de
Roda, donde se fijó, esperando
que Dios volviese por su cau-
sa. Ni se descuidó en poner los
medios necesarios para que se
le hiciese justicia. Acudió ai
Papa Pascual II quejándose de
la violencia sacrilega con que
había sido despojado de su si-
lla de Barbastro; y este Papa
escribió dos cartas, una al Rey
Don Alonso y otra al obispo de
Huesca Esteban. Decia al pri-
mero que en su reinado ha-
bían ocurrido muchos males
y muchos peligros en Espa-
ña , y que no convenia aña-
dir los escándalos de la Igle-
sia á los del reino: que por
tanto le amonestaba que no
permitiese á ninguno traspasar
los términos de las Iglesias se-
ñalados por su padre y herma-
no de gloriosa memoiia, y
confirmados por la Iglesia de
Roma; pues quería que la par-
roquia de Huesca y la de Bar-
bastro se conservase tan quie-
ta y entera como había sido
determinado por las escrituras
de aquellos y por privilegios
Tratado LXXXIV.
apostólicos. Amenazaba con la
indignación de la silla apostó-
lica al que se atreviese á lo
contrario.
189 La carta escrita al
obispo está mas dura como era
natural. "Obraste con descaro,
hermano, {extulisti inecelum os
tuurri) cuando en desprecio de
la silla apostólica, ordenaste al
pueblo de Barbastro que no
pagasen á su obispo lo que era
justo. Esto es robar los dere-
chos episcopales,, hollar los
privilegios de Roma. Ademas
invadiendo la casa del obispo
de Barbastro, la saqueaste, y
en días solem íes arrancaste la
presa de una villa de la Iglesia
con mano armada. Desprecias-
te la restitución que te pedia
el obispo, é intentaste incitar
contra él el ánimo del Rey, y
aun recibiste un soldado que
él habia castigado con esco-
munion. Por tanto mandamos
que en el término de dos me-
ses después de recibir nuestro
aviso satisfagas á dicho obispo
sobre esto, y que en adelante
te abstengas de tal presunción,
pues de lo contrario te prohibi-
mos el egercicio episcopal y sa-
cerdotal hasta que satisfagas."
Ap. 15. Hízose sordo Esteban á
estas reconvenciones y manda-
tos,y fue necesario que le vul-
Cijp. LY. Obispos de ¡
viese á escribir sobre, lo mismo
el Papa Calixto II amenazan-,
dolé también hasta con la gra-
vísima pena de la escpm unión,
en la que incurrió, y de la que
fue absuelto por el obispo de
Pamplona con autoridad del
Papa Calixto á súplica del
Rey.
190 Entre tanto Raimun-
do retirado á Roda se dedicaba
al ejercicio, de todas las virtu-
des propias del ministerio pas-
toral, instruyendo á su rebaño
y pidiendo á Dios por el que le
hablan usurpado, sin manifes-
tar resentimiento contra el
Rey como lo evidenció, salien-
do á campaña contra los Mo-
ros que venían i socorrer á Za-
ragoza cercada por Alonso , y
acompañando á éste en su es-
pedicion á Andalucía. El favor
que dicho Rey dispensaba á Es-
teban, no le ofuscaba tanto
que dejase de conocer el mé-
rito, la virtud y santidad de
Raimundo, al que llevó en su
compañía, según la opinión
mas común , fundada en el
oficio mayor del Santo que
se halla en un antiguo bre-
viario de Roda y se copia en
los apéndices 16 y 17. Los Bo-
landistas cuando hablan de
nuestro Santo afirman que es
cosa digna de admiración que
Barbastro y Roda. í.$£f
ningún escritor antiguo men-
cione esta espedicion. Sin du-
da no creyeron que la espedi-
cion de que habla el diligen-
tísimo Zurita en el libro 1.°
de sus anales, cap. 47, hubie-
sesido de la que aqui se trata,
ó acaso no vieron á este au-
tor. El dice que el Rey entró
por el reino de Granada y fue
discurriendo por Andalucía.
No sería pues estraño que lle-
gase á Málaga, según se lee en
la lección citada del oficio del
Santo: y aunque el número ro-
mano con que designa el a ño sea
el de M.C.XI1I, puede haberse
suprimido algún número de las
unidades ó errádose en la im-
prenta como se yerra en el fo-
lio 50 quitándola también. Lo
cierto es que en los dias9 y 10
de diciembre del año de 1123
consagró dos Iglesias en el lu-
gar de TaulI, en el valle de Bu-
bi, como consta por la inscrip-
ción que vio y copió el P.Jaime
Pascual que dice asi. Anno ab In-
carnatione Domini M.C.XXII1.
lili Ids Decembris venit Rai-
mundus Episcopus Barbastren-
sis et consecravit hanc Eccle-
siam in honore Sancti Ciernen-
tis Martiris et ponens reli-
quias in altare Sancti Cornelii
£piscopi et Martiris. Siendo
cierto lo que se lee en la lección
156 España Sagrada. Tratado LXXXTV.
citada, estoes, que san Ramón ban, entró el Rey en cuentas
volvió enfermo de la espedi- consigo mismo, y reconoció lo
cion y que de su enfermedad mal que habia hecho en auto-
falleció en Huesca, podemos rizar el violento de pojo del
inferir que la entrada delxiey Santo.Resultó de estas reflexio-
Don Alonso en Andalucía fue
posterior al año 1123.
191 Ainsa siguiendo la au-
toridad del breviario antiguo
de Huesca, cuenta que cuando
los canónigos de Roda supie-
ron que su obispo se hallaba
gravemente enfermo en Hues-
ca, pasaron alia para servirle y
consolarle. Recibiólos Ramón
como á hijos, y consolar -ríes
mr.s bien él á e'íos en la aflic-
ción en que 1er dejaba por su
muerte, que miraba ya como
próxima , les dio saludables
consejos, y recibidos con mu-
cha devoción los Santos Sacra-
mentos, entrego su alma á Dios
el día 21 de junio de 1126. Tras-
ladaron los canónigos su cuer-
po á Roda, donde le sepultaron
el dia 28 del mismo n;es y año.
El breviario antiguo de Roda
conviene con el de Huesca en
esta relación, y los dos aña-
den que fue obispo 21 años, 8
meses y 20 dias. Muy luego
manifestó Dios la santidad de
su siervo, haciendo por su in-
tercesión muchos milagros^
movido por los cuales y por la
muerte desgraciada de Este-
nesel que reuniendo los obispos
y prelados de su corte, confe-
sase ante ellos su falta diciendo
que sin razón y sin juicio ha-
bia arrojado de la sede de Bar-
bastroá aquel varón religio-
so, y que temiendo el jui-
cio de Dios restituía ahora al
obispo Pedro la sede de Bar-
bastro.
192 Una carta de san Olde-
garioal Papa Inocencio lí, que
copiamos en el apéndice, con-
firma cuanto hemos dicho de
la erección d¿l obispado de
Barbastro y su unión á Roda,
del origen de la aveísion del
Reyá san Ramón, y del violen-
to proceder del obispo Esteban
contra él. Supone al Papa sabe-
dorde que la Iglesia de Barbas-
tro habia adquirido por man-
datos regios, confirmados por
los Romanos Pontífices, la dig-
nidad episcopal de la de Roda:
que fundado en tales actas el
obispo Ramón habia tomado
posesión de aquella sede: que
el Rey de Ai;; ron, enemigo de-
clarado del obispb porque no
quería seguirle en l.is guerras
que traía coi los Cristianos,
Cap. IX. Obispos de
hp.^ia enviado á Esteban para
arrojarle de su silla, loque ha-
bía ejecutado violentamente;
en fin, que asesinado Esteban
y reconocido el Rey, había he-
cho la confesión y restitución
que acabamos de escribir. En
esta carta bebió el canónigo de
Iktrbastro Don Gabriel Sesé las
noticias que vertió en un dis-
curso pronunciado en el Sínodo
Diocesano que el obispo de
Larbastro Don Carlos Muñoz
celebró en su Iglesia el dia 4 de
febrero del año 1597 que co-
piamos en Barbastro de su
manuscrito y nos parece dig-
na de ver la luz pública des-
pués de tantos años, colocán-
dola en el apéndice como per-
teneciente al asunto de que tra-
tamos. En 10 de abril de 1595,
siendo Sumo Pontífice Clemen-
te VIH, Rey de España Feli-
pe II, y obisro de Barbastro
después de su nueva erección
Den Miguel Cercito, fueron
trasladadas áesta Iglesia algu-
nas reliquias del Santo con un
aparato, devoción y solemni-
dad estraordinaria, y desde
entonces celebran fiesta de su
obispo con octava, dando á
adorar la reliquia, que es el
hueso superior del brazo. En
la traslación hubo certámenes
poéticos, y entre las muchas
Barbastro y Roda. 157
piezas que se escribieron y se
hallan en la historia manus-
crita de Barbastro por el canó-
nigo Sesé, copiamos solamen-
te la de éste, que fue uno de
los contendores. Véase el apén-
dice 15.
ESTEBAN.
1126.
193 Sepultado Ramón por
los canónigos , eligieron para
sucederle á Esteban, de quien
dice el mon^e de Alaon que
noquisocorsagrarse. Electo ya
acompañó con otros prelados
al Rey Don Alonso en el año
i 126 cuando después de la ter-
rible batalla de Corbins fue á
tratar con el Conde de Barce-
lona y sus hijos del medio de
hacer con mayor esfuerzo la
guerra á los Moros. En esta oca-
sión y en alguna otra , suena
como electo solamente. Se ig-
noran los motivos que tuvo
para no consagrarse, aunque
pudieron muy bien ser las cir-
cunstancias en que se hallaba
la Iglesia de Roda con la de
Huesca por los pleitos sobre
Barbastro. En atención á su re-
nuncia por esto ó por muerte,
pasaron los canónigos á nueva
158 España Sagrada.
elección, y colocaron sus mi-
ras en
PEDRO GUILLELMO.
Desde 1126 hasta 1135.
194 Aunque Anisa dice
que fue monge de san Pedro de
Torneras, el monge de Alaon
escribe que lo fue de san Vic-
torian. Succesit^d\ce9 Petrus
Guillelmi monachus Sancti Víc-
tor ianu Era varón de reco-
mendables prendas, y le con-
sagró san Oldegario, metropo-
litano de Tarragona. Debió <??r
su elección y consagración el
año 1126, mas no se halla me-
moria suya hasta el año 1130,
en cuyo dia 1.° de marzo con-
sagró la Iglesia de Tolba, para
lo cual convidó al metropoli-
tano yá Rjimunio, obispo de
Ausona. En la acta de consa-
gración se la señala baptisterio
y cementerio, concediéndole
franqueza en los diezmos délo
que se la donase por dote. Se
ordena ademas que ios natu-
rales de Tolba se bauticen y
entierren en dicha Iglesia, y
que los otros nobles ó plebe-
yos que quieran enterrarse allí
no lo puedan hacer sin dar
antes alguna de sus cosas á la
Iglesia parroquial. Facta carta
Kal. Martii an. Dominica in-
Tratado LXXXW.
carnat.M.C.XXX. En este mis-
mo año estando el Rey Don
Alonso en Zahidin, hizo dona-
ción de esta Iglesia de Tolba á
la de san Vicente de Roda y al
obispo Don Pedro, espresando
que esta misma la babia dado
su padre Don Sancho al obispo
Raimundo Dalmacio y á los
canónigos de san Vicente. Fac*
ta carta in mensa Augusto in
Era M.C.LXVUI. in Castro
qucedicitur Zahidin , regnante
Dom. N. Jesucristo et sub
ejus imperio ego Adefonsus in
Castella , in Pampilona , in
Arag. Episcopus Petrus in Ro-
ta et in Barbastro. De esta
firma del obispo Pedro se infie-
re que en este mes y año ha-
bía el Rey hecho la restitución
de Barbastro al obispo de Roda
por el motivo que espresa san
Oldegario en su carta al Pap3
Inocencio II y conforme á la
sentencia dada en Pamplona.
195 Cuando en la prima-
vera de 1 134 puso el Rey Don
Alonso sitio á Fraga, estaba
con él nuestro obispo Pedro; y
como presintiendo loque le ha-
bia de suceder luego, subió á
Roda para no volver mas. Co-
nociendo la pobreza de los ca-
nónigos, á quienes llama hijos
y hermanos , les cedió para ali-
mento y vestido la Iglesia de
Cap. IX Obispos de
santa María de Terrantona
con todas sus pertenencias y
otros bienes. Se dice en el ins-
trumento de donación firmado
en 18 de junio de 11.34, que
hacia esta donación porque
queriendo volver al sitio de
Fraga , temia morir. Ego Pe-
trus Dei gratia Barbastrensis
et Rótensis Ec ele si a? Episcopus
volens rediré ad obsidionem
Fraga? timens ne repentina
mors mihi eveniat , dono Deo
et Sane t o Vi cent i o de Rota pa-
tri meo et filiiset fratribus meis
canonicis &c. Murió en efecto
en el cerco de Fraga como di
ce el monge de Alaon: mas
no en la derrota que sufrió el
Rey, que fue posterior á la
muerte del obispo. Se ve esto
claro en la donación del Rey
Ramiro á san Vicente de Roda,
de que hablaremos luego; pues
muerto Pedro , eligieron los
canónigos dé Barbastro y Ro-
da á Ramiro para sucederle,
con anuencia del Rey Alfonso.
Luego viviá éste cuando se hi-
zo la elección. Aun hay mas.
Añade Ramiro que á pocos dias
murió su hermano. Véanse aqui
sus palabras. Post modicum
temporis intervallum clero et
populo advocante et fratre meo
Rege Adefomo anímente Bar-
bastrensis seu Rótensis sedis
Barbastro y Roda, 159
electus brevissimo dierum nu~
mero eoque feliciter per obitum
a presentí viatu sublato , non
honor i s ambitione ve l elationis
cupiditate.... regia? potestatis
et dignitatio culmina suscepi
fratrique successi. El P. Jaime
Pascual es de este mismo mo-
do de pensar. El canónigo Sesé
dice que á los dos meses poco
mas ó menos de la elección
murió el Rey. Combinando lo
que dicen unos y otros auto-
res, nos parece acercarse mas
á la verdad que hubo dos fuer*
tes batallas cerca de Fraga;
una el dia de santa Justa y
Rufina , en que murió el obis-
po, y otra en setiembre, en
que pereció el Rey con sus
cuatrocientos caballeros.
RAMIRO.
1135.
196. Era este Infante de
Aragón hijo menor del Rey
Don Sancho Ramírez, á quien
amaba tiernamente. Como te-
nia otros dos hijos mayores pa-
ra sucederle en la corona, ofre-
ció éste á Dios en el monaste-
rio de san Ponce de Torneras,
para que bajo la dirección del
abad Frodardo sé educase,
profesase la regla de san Beni-
to, y aspirase á otra corona
160 España Sagrada.
mas apreciaba, que era la
eterna. Educóse alli«en la ino-
cencia de costumbres , y se
instruyó en las letras sagradas:
mas no contentándose con es-
to, adquirió otios conocimien-
tos propios de su noble sangre
y nacimiento real. Lo dice él
en un documento ó manifiesto
dado á los ricos-hombres de su
reino que se halla en el Libro
verde del archivo de la cate-
dral de Lérida, fól. V, y repe-
tido en el mismo libro, folio
CCCLV , y colocamos en el
apéndice 22. Si hemos de juzgar
de su educación por los hechos
de su vida , podremos decir,
ó que la mezcla de la religiosa
con la profana , ó que la im-
pericia de sus instructores , ó
que la falta de disposición y
de talento en él , no produje-
ron grandes efectos, y Rami-
ro no fue un hombre ilustre
ni en el claustro con la cogu-
lla , ni en la Iglesia con la mi-
tra , ni en el trono con la co-
rona. No es grata la pintura:
pero mas negra la hace el anó-
nimo de Sahagun.
197 Ayudado , como él di-
ce, de la fortuna y del Padre
Summo, deseando subir al su-
premo grado del orden ecle-
siástico , fue nombrado abad
del monasterio de sin Facun-
Tratado LXXXIV.
do y Primitivo cuando en el
año 1 1 10 se hallaba en Casti-
lla con la comitiva de la Rei-
na Doña Urraca. Después de
esto , subiendo de grado en
grado y aprovechando de vir-
tud en virtud^ según él mismo
dice (con humildad estraña)
fue electo obispo de Burgos,
cuya silla vacaba por muerte
de Don García de Aragón,
ocurrida en 1 í 14. A poco tiem-
po fue promovido á la silla de
Pamplona. Permaneció en ella,
ó por decir mejor, estuvo elec-
to poco tiempo también, pues
como hemos dicho ya con él,
clero et populo advocante et
fratre meo Ildefonso annuentey
fue electo obispo de Barbastra
y Roda. El autor de la vida de
san Ramón, que es contempo-
ráneo, se esplica sobre esta
elección del modo siguiente:
Post mortem dicti Petri Epis-
copi Barbastrensis et Rotensis
a nno supr adicto e lee tus est per
Regem Ildephonsum in Episco •
pum Barbastrensem et Roten-
sem Ranimirus monachus fra-
ter ipsius Regis , qui Deo vo-
lente módico transacto tempore
mor t uo Rege Ildefonso factus
fuit Rcx, et necesse habuit di~
mitere Episcopatum Barbas-
trensem ct suscipere regnum.
Verificada la elección subió á
Cap IX. Obispos de
Roda ; tomó posesión de la si-
lla y comenzó á gobernar por
sí mismo. Confirmó la institu-
ción de la vida canónica en
Roda,' en cuyo documento
suscribe: Ego Ranimirus Dei
grafía Barbastrensis electus
hoc documentum laudo et pro-
prio signo corroboro. Es muy
notable que habiendo sido nom-
brado para tres obispados no
llegó á consagrarse: pero tuvo
el cuidado de firmarse electo,
no obispo en varios instrumen-
tos que se conservan de él ; y
aun lo es mas, que siendo ya
R«y tuviese la manía de lla-
marse Rey y obispo electo. Ap.
GAUFRIDO.
Desde 1135 hasta 1143.
193 Recayendo la corona
en Ramiro del modo que cuen-
ta largamente Zurita, quedó
vacante el obispado de Roda
y Barbastro y el clero y pue-
blo eligieron a Gaufrido, monr
ge en el monasterio de san Pon-
ce de Torneras, como consta de
la carta que escribieron á san
Gldegario, arzobispo de Tarra-
gona , pidiendo le confirmase
y consagrase. Communi voto
atque consensu eligimus no~
Tomo XLVI.
"Barbastro y Roda, 161
bis Pontificem Gaufridum pres-
biterum monasterii B. Poncii
Monachun virum utique pru-
dentem , hospitalem ornatum
moribus^ castum, sobrium ma?i-
suethm Deo et hominibus pía-
centem. El Rey Ramiro mani-
fiesta en su carta citada, ó sea
donación á san Vicente de Ro-
da , que tuvo influjo en esra
elección, pues dice, que hacia
dicha donación al Santo y á
Gaufrido, obispo electo por él
y después de él. Per me et pos
me eidem Ecclesice subrogato.
El escritor de la vida de san
Ramón nos da noticia de algu-
nas particularidades de esta
elección , y afirma que hecho
Rey Don Ramiro, los canónigos
Barbastrenses y Rotenses que
seguían la vida canónica, á in-
sinuación (precibus pone él) del
Rey Ramiro, en número de
treinta y una dignidades con
los canónigos de dichas Iglesias
fueron los electores, y que de
común acuerdo eligieron á Gau-
frido, monge déla orden de san
Agustin y maestro del Rey
mencionado: la cual elección
loada y aprobada por éste, y
presentada al Papa Inocencio II
con carta del Rey, fue con-
firmada por el Sumo Pontífice
y después consagrado él electo.
199 Se hallan varios docu-
X
i 62 España Sagrada.
nientos pertenecientes al tiem-
po de su obispado. Estraga-
remos aqui algunos que ma-
nifiestan su carácter y sirven
para ilustrar la historia de su
tiempo, copiándolos después
en el apéndice. Redúcese el
primero á dar licencia para pe-
dir limosna y redimir con ella
un cautivo que estaba en po-
der del Rey moro de Lérida.
Habia ofrecido éste por precio
de su redención cierta cantidad
que debia ir á buscar entre los
cristianos, para lo cual dejó
en rehenes una hija y una sobri-
na. El obispo á quien se pre-
sentó exhorta á los fieles á que
usen de caridad, diciendo que
es el remedio de los pecados.
Vosotros, dice, amadísimos, so-
corredle dándole limosna por
amor de Dios y remedio de
vuestras almas. Acordaos de
que dice el Señor que asi co-
mo el agua apaga el fuego, la
limosna borra el pecado; y
David: Bienaventurado el que
cuida del necesitado y del po-
bre. Añade desautoridades de
san Agustín, y luego concluye:
A todo el que le diere por va-
lor de doce dineros, de parte
de Dios Omnipotente y de los
bienaventurados san Pedro y
san Pablo, de todos los Santos y
nuestra, yo Gaufridole conce-
Tratado LXXXIV.
do cuarenta dias de indulgen-
cia; al que le diese seis, veinte,
y al que tres, diez. La licen-
cia tiene la fecha de las nonas
de junio del año 1137. Ap. 24.
El segundo documento es la
fundación hecha por Gaufrido
de una Cofradía en la Iglesia de
santa Eulalia de Barb.istro pa-
ra defender esta ciudad de los
ataques de los Moros, en la
cual se inscribió él el primero,
algunos otros obispos, y to-
dos los ricos hombres capaces
de tomar armas, formando
una especie de Cruzada mas
útil que las del Oriente. Mere-
ce lugar en el Apéndice y se
copia al pie de la letra.
200 Otro es la consagra-
ción de la Iglesia de san Adrián,
en la cumbie del monte Tur-
bon. Un clérigo llamado Pedro
se retiró á servir á Dios en la
eminencia de dicho monte, que
ordinariamente estaba cubier-
to de nieve helada. Habia en él
una ermita dedicada á san
Adrián, y el ermitaño trataba
de hacer algún otro edificio.
Acudió á Gaufrido y éste le
autorizó para que pidiese limos*
na y le dio para ello la carta
que se pone en el Apéndice 26.
La fecha es del año de la En-
carnación 1140. Otra consa-
gración hizo en el año 1143
Cap. IX. Obispos de
en el lugar de los Paules del
Valle de Benasque, en donde
derrivando un altar antiguo
en 1595, en un hueco se halló
una redomita de vidrio envuel-
ta en dos bolsas de seda amari-
lla y dentro un pergamino ro-
llado con reliquias de san Pe-
dro y san Pablo y san Silves-
tre , de cuya invención dio
testimonio Pedro de las Orti-
gas. Se leian en él estas pala-
bras: Armo ab lncarnatione Do-
mini M.C.XLUI Gaufridus
DeigratiaBarbastrznsis Epis-
copios consecravit hoc altare in
honor em Sanctce Crucis et Sane-
torum Apostolorum Petri et
Pauli,et posuit in eodem reli-
quias Beata Mario? et Petri
et Paul i et Silvestri.
201 Era valido del Rey Don
Ramiro, quien le consultaba
en los negocios arduos, como
fue en la donación de su hija
por esposa, y del reino por do-
te al Conde Don Ramón Beren-
guer de Barcelona en el año
1137. Entre los prelados que
firmaron el instrumento el pri-
mero es Gaufrido, que se firma
Jofre, obispo de Barbastro y
Roda. Se engaña pues el señor
Ainsa cuando en su historia de
Huesca, página 385 dice que
Gaufrido sucedió á Esteban
Barbastro y Roda. 163
con el título de obispo de Ro-
da tan solamente , en cuyo
tiempo, añade, se continuó el
pleito de la Iglesia de Barbas-
tro con la de Huesca por los
años de 1137. Iría mas con-
forme con la verdad histórica
este autor si dijese que en es-
te año se volvió á repetir con
Gaufrido la escena de san Ra-
món aunque no con tanto rui-
do y escándalo: pero se robó
el palacio y desaparecieron
las escrituras. Se vio obligado
á retirarse áRoda á consecuen-
cia de un Breve de Inocencio II,
por el que se adjudicaba al
obispo de Huesca no solamente
la Iglesia de Barbastro, sino
también las de Alquezar , Biel-
sa y Gistau. Enfermó luego en
Roda Gaufrido y murió de
disgusto en 1143 en el mes de
setiembre , después de ocupar
la silla ocho años en el reinado
de Don Ramiro el "monge, y de
su yerno conde de Barcelona
Don Ramón. Está enterrado en
la catedral, junto á la puerta
del claustro. Se debe á su ce-
lo la construcción del túmulo
en que de su orden se coloca-
ron los restos mortales de los
siete venerables obispos Ro-
tenses, mencionado ya muchas
veces.
164 España Sagrada.
GUILLEN PÉREZ.
Desde 1143 hasta 1149
202 Sucedió á Gaufrido
en el obispado de Roda Guillen
Pérez , hijo de Jausperto y de
Urraca , como consta de una
donación que estos hicieron á
la iglesia de Roda. Era carió-
nigo y arcediano en ella cuan-
do le eligieron obispo, y como
electo firmó en el Concilio de
Gerona de 1143. Cinco años
gobernó aquella Iglesia, defen-
diendo sus derechos con vigor
contra la Iglesia de Huesca:
siguiendo un pleito del que
nos parece deber dar alguna
noticia. Desde muy autiguo dis-
putaban entre sí las Iglesias
de Huesca y de Barbastro la
posesión de algunas Iglesias que
estaban á la parte occidental
del rio Chica , especialmente
sobre las de Barbastro, Alque-
zar y Gistao. Cada cual alega-
ba en su favor donaciones y
privilegios. La de Huesca fun-
daba su derecho en el Conci-
lio de Jaca, en el cual se seña-
ló por límite oriental de su ter-
mino el dicho rio desde su
origen hasta el valle Luparia,
añadiendo que éste habia sido
su límite desde muy antiguo.
Tratado LXXXIV.
Esta razón no dejaba de ser
poderosa, habiéndose determi-
nado esto con presencia del
Rey Ramiro I, de su hijo Don
Sancho,y de nueve obispos,uno
de los cuales fue el de Roda.
Anadia á esto la confirmación
de los Papas Gregorio Vil y
Urbano II, que intervinieron
en ello y aprobaron lo decre-
tado en el Concilio de Jaca.
Los obispos de Roda se apo-
yaban en una Bula de Urba-
no II, en que concedía el esta-
blecimiento de la Sede en Bar-
bastro, por la cual el obispo
de Roda Poncio trasladó allí
la suya, ganada que fue aque-
lla ciudad, otras dos de Pas-
cual Ií, confirmatorias de los
de Urbano y las donaciones
reales, y concordia entre Don
García, obispo de Jaca, y Rai-
mundo Dalmacio de Roda.
203 En el año de 1145 en
que eran obispos de Huesca
Dodon, y de Roda Guillen Pé-
rez, se renovó el pleito y se ven-
tiló ante el Papa Eugenio III.
Pedia Dodon que se le devol-
viesen las Iglesias de Alque/ar,
Bielsa y Gistao; y el de Roda
reclamaba la de Barbastro, de
que habia sido arrojado su an-
tecesor Gaufrido. Examinados
cuidadosamente los documen-
tos alegados por una y otra
Cap. IX. Obispos de
parte, se halló que el rescripto
de Urbano Ii y los otros dos
que se espidieron fun lados en
éste estaban falsificados, y
mandó el Papa que se rasga-
sen en su presencia, apercibien-
do al obispo de Roda y demás
que habian tenido la osadía
de presentar documentos fal-
sificados. Quedó pues Huesca
en posesión de las Iglesias en
litigio, como consta de la Bu-
la de Eugenio 111, dirigida á
Dodon, su data en Roma á 14
de marzo del año de la Encar-
nación 1 144, Indicción VIII y
i.° de su Pontificado, cuyo
original se conserva en el ar-
chivo de la Catedral de Huesca
con su sello de plomo pendien-
te en el Arm. 6. leg. 5. núm.
340. á la que damos lugar
en el Apéndice 27. El crimen
de falsificación era muy grave,
y debía ser á la Iglesia de Ro-
da mucho mas sensible que la
pérdida de la mitad de sus Igle-
sias; y estimaría en muy po-
co su honor si hubiera guar-
dado silencio. Clamó con ins-
tancia y perseverancia que se
abriese nuevamente el juicio,
y al fin lo logró el obispo de
Lérida y Roda en tiempo de
Inocencio III, y en él se vindi-
ca la Iglesia de Roda del cri-
men que se le habia imputado,
Barbastro y Roda. 165
pues en el Breve del Papa se
dice que en el registro de Ur-
bano II se halló la Bu^a alega-
da fielmente por aquella Igle-
sia. Para no molestar á nues-
tros lectores con una relación
fastidiosa de lo ocurrido en es-
te pleito y de las funestas con-
secuencias que tuvo, diremos
solamente que se hizo al fin
una transacción y concordia
entre las partes, confirmada
por Inocencio III en Bu i a es-
pedida en Ferentino á 2? de
mayo, Indicción VJ. año de
la Encarnación 1203 y Vi del
Pontificado de Inocencio. Se
halla original en el Archivo
de la Santa Iglesia de Huesca,
Arm.6. leg. 4, n.° 241. de don-
de la copió el P. Huesca y no-
sotros la vimos y cutíamos.
Aunque impresa- ya por ¿1, la
colocamos en nuestro Apéndi-
ce 23.
204 Se acercaba el tiempo
en que un Príncipe valiente' á
la cabeza de un ejército aguer-
rido iba á sacar del poder de
los Sarracenos una ciudad do-
minada por estos por espacio
de casi cuatro siglos ¿ para no
volver jamás á sufrir su yugo.
La Providencia habia decreta-
do en sus eternos consejos,
que una Sede episcopal tan bri-
llante en otro tiempo, y fugi-
164 España Sagrada.
GUILLEN PÉREZ.
Desde 1143 hasta 1149
202 Sucedió á Gaufrido
en el obispado de Roda Guillen
Pérez , hijo de Jausperto y de
Urraca , como consta de una
donación que estos hicieron á
la Iglesia de Roda. Era canó-
nigo y arcediano en ella cuan-
do le eligieron obispo, y como
electo firmó en el Concilio de
Gerona de 1143. Cinco años
gobernó aquella iglesia, defen-
diendo sus derechos con vigor
contra la Iglesia de Huesca:
siguiendo un pleito del que
nos parece deber dar alguna
noticia. Desde muy autiguo dis-
putaban entre sí las Iglesias
de Huesca y de Barbastro la
posesión de algunas Iglesias que
estaban á la parte occidental
del rio Cinca , especialmente
sobre las de Barbastro, Alque-
zar y Gistao. Cada cual alega-
ba en su favor donaciones y
privilegios. La de Huesca fun-
daba su derecho en el Conci-
lio de Jaca, en el cual se seña-
ló por límite oriental de su ter-
mino el dicho rio desde su
origen hasta el valle Luparia,
añadiendo que éste habia sido
su límite desde muy antiguo.
Tratado LXXXIV.
Esta razón no dejaba de ser
poderosa, habiéndose determi-
nado esto con presencia del
Rey Ramiro I, de su hijo Don
Sancho,y de nueve obispos,uno
de los cuales fue el de Roda.
Anadia á esto la confirmación
de los Papas Gregorio VII y
Urbano II, que intervinieron
en ello y aprobaron lo decre-
tado en el Concilio de Jaca.
Los obispos de Roda se apo-
yaban en una Bula de Urba-
no II, en que concedía el esta-
blecimiento de la Sede en Bar-
bastro, por la cual el obispo
de Roda Poncio trasladó allí
la suya, ganada que fue aque-
lla ciudad, otras dos de Pas-
cual II, confirmatorias de los
de Urbano y las donaciones
reales, y concordia entre Don
García, obispo de Jaca, y Rai-
mundo Dalmacio de Roda.
203 En el año de 1145 en
que eran obispos de Huesca
Dodon, y de Roda Guillen Pé-
rez, se renovó el pleito y se ven-
tiló ante el Papa Eugenio III.
Pedia Dodon que se le devol-
viesen las Iglesias de Alquezar,
Bielsa y Gistao; y el de Roda
reclamaba la de Barbastro, de
que habia sido arrojado su an-
tecesor Gaufrido. Examinados
cuidadosamente los documen-
tos alegados por una y otra
Cap. IX. Obispos de
parte, se halló que el rescripto
de Urbano II y los otros dos
que se espidieron fun Jados en
éste estaban falsificados, y
mandó el Papa que se rasga-
sen en su presencia, apercibien-
do al obispo de Roda y demás
que habian tenido la osadía
de presentar documentos fal-
sificados. Quedó pues Huesca
en posesión de las Iglesias en
litigio, como consta de la Bu-
la de Eugenio III, dirigida á
Dodon, su data en Roma á 14
de marzo del año de la Encar-
nación i 144, Indicción VIII y
i.° de su Pontificado, cuyo
original se conserva en el ar-
chivode la Catedral de Huesca
con su sello de plomo pendien-
te en el Arm. 6. leg. 5. núm.
340. á la que damos lugar
en el Apéndice 27. El crimen
de falsificación era muy grave,
y debía ser á la Iglesia de Ro-
da mucho mas sensible que la
pérdida de la mitad de sus Igle-
sias; y estimaría en muy po-
co su honor si hubiera guar-
dado silencio. Clamó con ins-
tancia y perseverancia que se
abriese nuevamente el juicio,
y al fin lo logró el obispo de
Lérida y Roda en tiempo de
Inocencio III, y en él se vindi-
ca la Iglesia de Roda del cri-
men que se le habia imputado,
Barbastro y Roda. Í65
pues en el Breve del Papa se
dice que en el registro de Ur-
bano ÍI se halló la Bu'a alega-
da fielmente por aquella Igle-
sia. Para no molestar á nues-
tros lectores con una relación
fastidiosa de lo ocurrido en es-
te pleito y de las funestas con-
secuencias que tuvo, diremos
solamente que se hizo al fin
una transacción y concordia
entre las partes, confirmada
por Inocencio III en Bu i a es-
pedida en Ferentino á 2? de
mayo, Indicción Vi. año de
la Encarnación 1203 y VI del
Pontificado de Inocencio. Se
halla original en el Archivo
de la Santa Iglesia de Huesca,
Arm.6. leg. 4, n.° 241. de don-
de la copió el P. Huesca y no-
sotros la vimos y cotejamos.
Aunque impresa ya por él, la
colocamos en nuestro Apéndi-
ce 28.
204 Se acercaba el tiempo
en que un Príncipe valiente1 á
la cabeza de un ejército aguer-
rido iba á sacar del poder de
los Sarracenos una ciudad do-
minada por estos por espacio
de casi cuatro siglos,- para no
volver jamás á sufrir su yugo.
La Providencia habia decreta-
do en sus eternos consejos,
que una Sede episcopal tan bri-
llante en otro tiempo, y fugi-
168 España Sagrada.
Ilermo de Castroviejo, Rai-
mundo de Belog, Berenguer
ArnalJo de Anglesola, Arnal-
do de Fonts, y Poncio, escri-
tor que lo escribió con las le-
tras raídas y enmendadas en las
líneas 5 y 6. Aren, de Barce-
lona n.° 202 del Conde Don
Ramón Berenguer IV.
206 Aunque este conve-
nio no pone el lugar de la da-
ta, es probable que se hiciese
en Barcelona, donde se halla-
ria el Príncipe disponiéndose
para la conquista de Tortosa,
puesto que la armada que de-
bía acometer por mar, salió d^
aquella playa en 29 de junio,
un mes después de la fecha se-
gún afirma Zurita en sus Ana-
les, lib. 2." cap. 8.° Pero pare-
ce que hay alguna equivoca-
ción en sus fechas: pues afir-
mando que salió del puerto la
armada en 29 de junio, en el
mismo capítulo dice que el pos-
trero día de diciembre del año
déla Navidad de mil ciento y
cuarenta y nueve entró en
ella (Tortosa) con grande glo-
ria y triunfo de haber conquis-
tado uno de los mejores lugares
que en España eran poseídos
por los Moros. Si el año prime-
ro que se cita para la salida de
la armada no es el de la En-
carnación, ó se ha de decir que
Tratado LXXXIV.
tardóañoy medio en conquis-
tar la ciudad ó hay una contra-
dicción. Hay mas. En el cap. 9
asegura que puso cerco á Lé-
rida por el mes de setiembre
del año de la Natividad 1149.
Cómo pudo pues poner cerco
á Lérida y Fraga estando so-
bre Tortosa? El monge de Ri-
poll en su historia de los he-
chos de los Condes de Barcelo-
na pone la conquista de Torto-
sa en el año 1148, y la de Lé-
rida que tanto perjudicaba á
los Cristianos, y cuya conquis-
ta habia sido tan deseada, la
señala en el año siguiente en
8 de las Calendas de noviem-
bre , en el cual tomó también
á Fraga, lo que no debe pare-
cer extraño si como asegura
el mismo Monge tenia sobre
Tortosa un ejército de doscien-
tos mil hombres armados, pues
aunque se hubiesen retirado los
Genoveses debía ser numero-
sísimo su ejército , interesados
los Catalanes y Aragoneses en
quitar del medio aquel padras-
tro que por tanto tiempo y
tan cruelmente les habia inco-
modado.
207 De el estractado docu-
mento consta que el Conde de
Urgel Armengol habia hecho
señalados servicios en las guer-
ras contra los Moros y se in-
Cap. IX. Obispos de
■fiere lo mucho que esperaba
de él el Conde de Barcelona,
el cual recompensó liberalmen-
te sus muchos servicios del
modo que se lee en el conve-
nio, y cediéndole muchos lu-
gares y castillos que contaba
ya por suyos conquistadas las
dos principales plazas de aque-
lla tierra , sin embargo de es-
tar todavía los dichos lugares
y castillos en poder de los
Moros. El Conde no tardó en
reducirlos á su obediencia, es-
tendiendo asi los límites y tér-
minos de su condado y pre-
miando á los caballeros que
le habían acompañado y ser-
vido tan completamente en to-
das las guerras que sostuvo
contra los Moros.
208 Volviendo á tratar de
nuestro Guillen, sabemos que
acompañó al Conde de Barce-
lona y Príncipe de Aragón don
Ramón Berenguer en la con-
quista de Lérida. Tenia este
valeroso Príncipe puesto sitio
á un mismo tiempo á Fraga
y Lérida , y en 3 de los idus
de junio se hallaba en el Puy
de Garden , y con él el obis-
po de Roda y el maestre del
Temple Pedro Robira. Con-
certaron entre sí el obispo y
canónigos de Roda dar á los
Templarios la Iglesia de san
Tomo XLVL
Barbastro y Roda. 169
Juan de Monzón con sus per-
tenencias, á escepcion de una
parte, á saber: las Iglesias de
Tamarite y una heredad de di-
cha Iglesia que es tá hacia Hues-
ca que dicho maestre y frailes
dieron al obispo de Roda , jun-
to con el castillo é Iglesia de
Fonts, quedando para el obis-
po los derechos de consagra-
ción de Basílicas, ordenacio-
nes y correcciones de clérigos,
celebración de sínodos , cris-
ma y bautismo; y cediendo el
obispo y canónigos á los Tem-
plarios el diezmo de sus pro-
pias labores, y huestes y ga-
nado, cuya concordia se halla
en él archivo de san Pablo
de Barcelona, fol. 22, n.° 18.
El diligente Zurita lib. 2.9 de
sus anales, cap. 9, dice que el
Príncipe don Ramón puso cer-
co á Lérida por el mes de se-
tiembre del año de la Nativi-
dad 1149, pero del citado do-
cumento se deduce que en ju-
nio ó le tenia ya puesto , ó que
estuvo acampado en el Puy
de Garden, amenazando ya á
Lérida , y no deja de ser no-
table que no cuente entre los
que acompañaron al Príncipe
á nuestro obispo, siendo perso-
na tan visible. Añade sí, que
tomada Lérida, se restauró en
ella la silla episcopal que en
Y
170 España Sagrada: Tratado LXXXIV.
el tiempo antiguo fue muy esta sede á Roda, á Gistao y á
principal en la provincia Tarra-
conense, y que el primer obis-
po se llamó don Guillen Pérez,
que lo era de Roda, é intitu-
lóse de allí adelante obispo de
Lérida y Roda, y algunos de
sus sucesores. Ál maestro del
Temple le da el apellido de
Pueyra. Parecia esta la oca-
sien mas oportuna para que
este sabio historiador hubiera
entrado á examinar el obscu-
otros lugares en que los obis-
pos hubiesen conservado la ju-
risdicción yaque habían perdi-
do el nombre : pero observa
sobre esto un alto silencio y se
contenta con referir el he-
cho. Imitando nosotros en esto
su prudencia y dejando para
otro tomo la continuación del
obispado de Guillen Pérez, en-
traremos á tratar del único
Conciiio celebrado en Lérida
ro punto de la traslación de en tiempo de los Godos.
C APIT
Concilio
209 Es muy notable él si-
glo VI de la historia eclesiás-
tica de España por los muchos
Concilios que se celebraron en
él, y por los varones sabios y
virtuosos que le ilustraron, y
aun !o es mucho mas si se con-
sidera que todos los Reyes que
dominaron la España eran Ar-
ríanos, enemigos declarados
de los Católicos. En el año 5 1 6
se habia celebrado el de Tarra-
gona, en el cual se establecie-
ron varios cánones para refor-
mar los abusos introducidos
en la disciplina eclesiástica, y
al que asistieron nueve obis-
pos comprovinciales y nn pro-
curador de otro. Volvieron á
ULO X.
de Lérida.
reunirse en Gerona al año si-
guiente casi los mismos; y sin
duda este celo por la disciplina
les ganó' el afecto y los elogies
que el Papa Hormisdas les tri-
butó en su carta á todos los
obispos de España, dada en es-
te año. En el año de 52? se tu-
vo otro Concilio en Toledo ba-
jo la presidencia de Montano,
obispo de dicha ciudad y ctro
en Barcelona (si puede llamar-
se Concilio) en el año de 540.
Llegó el de 546, y reunidos en
Lérida ocho obispos bnjo la
presidencia de Sergio, metro-
politano de laTarraconense,es-
tablecieron los cánones que co-
piaremos luego. Aunque varios
J Cap. X, Concilio de Lérida* 17 i
autores retrasan este Concilio' fervor, y después vuélvaseles á
al año de 524, está demostra-
da ya su equivocación. Ade-
mas de la prueba convincente
que da Loaísa diciendo que el
año décimo quinto del Rey-
Theudis en que se celebró cor-
responde al dicho de 54-1, pues
que empezó á reinaren el 531,
alegando en confirmación que
el manuscrito Luccnse de los
Concilios de España, y es el
mas anticuo, pone Theudis en
lugar Theudu redo óTheudore-
do, hem <s v i >to ya,tratando del
obispo Februuio, que firmó en
este Concilio en el último lu-
gar, que su obispado corres-
ponde al año 546, no al 524,
en que se puede asegurar que
era obispo de Lérida Andrés.
Los Cánones establecidos en el
Concilio son los siguientes.
1 Los clérigos que sirven
al altar, que distribuyen la san-
gre de Jesucristo ó manejan
los vasos sagrados, se absten-
drán de' derramar sangre hu-
mana bajo cualquier pretesto
que sea, aun el de defender
una ciudad ó pueblo sitiado.
Si incurrieren en esto, príve-
seles por dos años tanto del
oficio como de la comunión:
y en ellos espíen su falta con
vigilas, ayunos, oraciones y li-
mosnas, según Dios les diese el mas después que se les admi-
su oficio y á la comunión: pe-
ro sin promoverlos á grados
superiores. Pero si se advierte
negligencia en ejecutar los re-
medios prescritos para' recu-
perar su salvación, pueda el
obispo alargarles el tiempo de
su penitencia." En montón se
nos presentan aqui las refle-
xiones al ver en el siglo 19
atropellado un canon del 6.° y
elogiados y premiados con las
rentas eclesiástica á sacerdo-
tes que por su mano ó por sus
consejos y bajo su dirección,
asesinan, roban, queman, y
asolan pueblos enteros con una
ferocidad de salvages, hacien-
do con esto mas despreciables
la Religión de Jesús, y cau-
sándola mas daño que todos
k>s hereges, impíos y liberti-
nos. -
2 Se imponen siete años de
penitencia á toda persona que
hace perecer, sea como fuese,
á los niños concebidos de adul-
terio,: ya sea en el vientre de
sus madres ya después de na-
cidos y hasta cumplidos los
siete años no se les da la comu-
nión j y aun después mientras
vivan continúen en humildad
y llanto. Si fueren clérigos, no
vuelvan á recuperar su oficio:
172 España Sagrada.
ta á la comunión, asistan al
coló con los cantores. A los
emponzoñadores concédase la
comunión solo en la hora de
la muerte; pero con tal que
hayan llorado sus crímenes to-
do el resto de su vida.
3 En cuanto á los monges,
se renueva lo que se sabe de-
cretaron los Concilios Agaten-
se y Aurelianense: pero aña-
diendo, que el obispo pueda
consintiéndolo el abad y exi-
giéndolo la utilidad de la Igle-
sia ordenar á los que sean ca-
paces: pero prohibe á los obis-
pos tocar las donaciones he-
chas á los monasterios. Si al-
gún lego desea hacer consa-
grar alguna Iglesia edificada
por él, no puede hacerlo bajo
título de Monasterio, con ei
fin de sustraerla á la jurisdic-
ción del obispo, á menos que
no sea para comunidad de
monges.
4 Los que cometen inces-
to y perseveran en él, no sean
admitidos en la Iglesia mas
que hasta la Misa de los Cate-
cúmenos, y como dice el Após-
tol , á ningún cristiano convie-
ne ni comer con ellos.
5 Si los que sirven al altar
incurriesen repentinamente en
alguna fragilidad carnal, y con
el auxilio de Dios, se arrepin-
Tratado LXXXIF.
tiesen dignamente é hiciesen
penitencia de manera que mor-
tificando el cuerpo ofrezcan á
Dios el sacrificio de un cora-
zón contrito, quede á la pru-
dencia del obispo, ó no suspen-
der por mucho tiempo á los
verdaderamente afligidos, ó
separar del cuerpo de la Igle-
sia por largo tiempo á los de-
sidiosos: pero en la inteligen-
cia que si vuelven á ocupar
su6 oficios, no puedan pasar
á otros superiores. Pero si
vuelven al vómito como los
perros, no solamente se les
prive de su oficio, sino que
solo en el artículo de la muer-
te se les dé la comunión.
6 El que violase á una
viuda penitente ó á una virgen
religiosa si no quiere apartar-
se del crimen, sea separado
de la comunión y de la compa-
ñía de los fieles: y si la violen-
tada volviese á la santa reli-
gión, persevere la sentencia
contra él solo hasta que haga
pública penitencia.
7 El litigante que jurare
no hacer paz con su contra-
rio, sea separado por un año
de la comunión del cuerpo y
sangre del Señor por el perju-
rio, y espíe su pecado con li-
mosnas, lágrimas y con los
ayunos que pudiere: y apresú-
Cap. X, Concilio de Lérida. 173
resé á llegar cuanto antes á la mente contra los decretos ca-
caridad que cubre la multitud
de los pecados.
8 Ningún clérigo sea osa-
do de estraer de la Iglesia á
que se acogió el discípulo ó el
siervo, ni á azotarle, y si lo
hiciere sea separado del lugar
que deshonró hasta que haga
penitencia.
9 Los que sin necesidad ó
sin tormento han caido en la
prevaricación de rebautizarse,
queden sujetos á lo que sobre
esto se sabe que decretó el
Concilio Niceno: es decir, que
oren siete años entre los Cate-
cúmenos, dos entre los Cató-
nónicos, perdónelos Dios ó la
santa caridad eclesiástica: pe-
ro si en adelante se atrevieren
á hacerlo, obsérvese con ellos
el decreto de los cánones en
que acerca de las personas de
los tales se estableció que no
sean osados de ordenar á al-
guno, y que sean depuestos los
asi ordenados. Los hasta aqui
ordenados del modo dicho no
sean removidos en ningún
tiempo. Promovidos dice otra
letra.
13 De ninguna manera
sea admitida en la Iglesia la
oblación del que ofrece sus hi-
licos , y después según la mo- jos al bautismo de los hereges.
deracion y clemencia del obis-
po, comuniquen con los fieles
en la oblación y en la Euca-
ristía.
10 Los que cometida al-
guna culpa despreciasen sa-
lir de la Iglesia cuando se lo
manda el obispo, sean reci-
bidos mas tarde por la contu-
macia.
11 Si algunos clérigos ri-
ñesen entre sí hasta herirse,
14 Ni aun en la comida
participen los fieles religiosos
con los rebautizados.
15 Aunque los santos Pa-
dres generalmente en sus an-
tiguos mandatos hayan incul-
cado á los eclesiásticos evitar
la familiaridad de las mugeres,
nos ha parecido decretar que
el que incurra en esto sea pri-
vado de la dignidad de su ofi-
cio sino se emienda después de
sean castigados por el obispo la primera y segunda amones-
en proporción del deshonor tacion, y mientras persevera
que resulta por tal esceso á la en su trato familiar. Pero si
dignidad de sus oficios. con la gracia de Dios se corri^-
12 A los que hasta aqui han giese , repóngasele en su oficio,
ordenado clérigos indiscreta- 16 Aunque de lo que va^-
174 España Sagrada.
mo=; á decretar con saludable
ordenación no haya guardado
silencio la ¡antigua autoridad
de los cánones, antes por el
contrario, haya mandado es-
presamente que muerto que
sea un obispo de cualquiera
Iglesia, ninguno se apodere por
su capricho ni robe las. cosas
que dejó al morir; y que el
sacerdote que asiste al tiempo
de las exequias, reserve con di-
ligencia cuanto sea útil; sin
embargo, como se observa que
esta determinación se traspas i,
aun por los mismos clérigos
(que muerto el obispo acome-
ten su casa como real de ene-
migos) ordenamos que muerto
el prelado y aun poco antes de
su muerte ningún clérigo sea
el que fuere en orden, oíicio ó
grado, se atreva asacar de la
casa la menor cosa, ni de lo
que puede serla útil , es decir,
mueble ó inmueble, ni llevar
con violencia ni ocultarla; sino
que el encargado de la casa, en,
unión con uno ó dos nombra-
dos por el clero, conserve telas
las cosas hasta el ingreso del
nuevo obispo, y mantener á
los clérigos que estaban en la?
casa. Recir/id0 todo por el su-
cesor, cumplirá lo que haya
ordenado su antecesor ó le dic-
te su prudencia con respecto
Tratado LXXX1V.
á los domésticos que sirvieron
bien y fielmente al difunto.
Y si después de este decreto
algún clérigo, sea el que fuere,
se atreve á sacar con cualquier
pretesto alguna cosa de la ca-
sa del obispo y se le prueba,
sea reo de sacrilegio, y se le
condene á una escomunion de
mas tiempo, y concédasele con
dificultad la comunión pere-
grina, porque es cosa dura
que sean mortificados con des-
precios los que trabajaron eQ
el servicio de Dios y del di-
funto y cuidaron de sus nego-
cios." Firmaron este Concilio
Sergio,metLopoli taño de Tarra-
gona: Justo, obispo de Ürgel:
Casoí no, de Émpurias: Juan,de
Zaragoza: Paterap, de Barce-
lona: Ma u relio,de Tor t osa: Tau-
ro, de Egara.-Februario, de Lé-.
rida; y Grato por Estaülio, obis-
po de Gerona. Ap. 29.
210 No se halla en las co-
lecciones de Concili is que en
tiempo de los Gados se cele-
brase en Lérida otro mas que
el que acabamos de copiar: pe-
ro lleva mucho nuestra aten-
ción el ver que el cardenal
Aguurc añada después del
«¿atado varios fragmentos que
dice están tomados del Con i-
lio de Léii.la. Podría inferirse
de esto habersecelebrado algún
Cap. X. Conci
otro Concilio en Lérida que no
hubiese llegado á noticia de
nu-^tros colectores ; pero el
origen de estos fragmentos, se-
gún las citas del cardenal Aguir-
re, (á lo menos de los mas de
ellos) está en Buchardo, cuya
colección no tiene entero cré-
dito entre los literatos. Según
estos, copió muchas cosas apó-
crifas, admitidas por los co-
lectores que le habían precedi-
do , y se sabe que estos intro-
dujeron cánones y decretales
apócrifas, Por otra parte es
ninguna la analogía que hay
entre los fragmentos y los Cá-
nones que acabamos de copiar,
que si se eseeptúa el segun-
do, los demás ni aun los asun-
tos de los Cánones tocan : y si
te añade á esto que el cuarto
tiene prueba de no ser conci-
liar , nos inclinaremos á que
ion apócrifos. En efecto, se
lee asi en el fragmento. De his
lio de Lérida. 1?S
ergo visum est nobis conscrtvi
qui sacros cañones habent et
ante vel post ordinettionem con-
taminatos in capital i bus crimí-
nibus se esse profitentur. In
quibus , ut mihi videtur, hcec
distantia esse deket &c. Este
ut mihi videtur no es lenguaje
de un Concilio en sus cánones^
aunque lo pueda ser del voto
particular de un individuo.
Acerca de las suscripciones
conviene notar que son nueve
los obispados y otros tantos los
obispos nombrados, sin que se
haga mención de letosa, con
cuya sede se ha metido tanto
bullicio entre los anticuarios.
O no existia pues tal sede , ó
los que la colocan a'li deben
probar que su erección £ue pos-
terior á este Concilio, ó que
ni por su obispo ni por procu-
rador tuvo parte en él, lo que
no es conforme á la disciplina
de aquellos tiempos.
CAPITULO XI.
SANTOS
de los obispados de Lérida , Roda y Barbastro
en su estado antiguo.
211 Cuanto tratamos del camente nuestra ignorancia,-
origen d.'l Cristianismo entre pero al mismo tiempo supusU
los Ilergetes, confesamos fran- mos con toda probabilidad que
176 España Sagrada. Tratado LXXXW. Cap XI.
hubo Iglesia y pastores, y por no esté enteramente ciego.
consiguiente debió haber san- 212 Impugna dicho sabio
tos , pues que entonces los en el número 13 de los citados
Cristianos verdaderos lo eran libro y capítulo el Cronicón
todos, y asi los llama el Após- de Juliano que quiso regalar
tol escribiendo á los Romanos este mártir á Lérida diciendo,
y á los Corintios. Las persecu-
ciones que padeció la Iglesia
en los tres primeros siglos y
principios del cuarto , y que
tantos mártires enviaron al
que habiendo oido el edicto de
Decio contra los Cristianos se
presentó y declaró ante el juez
por Cristiano, y fue martiri-
zado á 5 de diciembre, aña-
cielo desde nuestra Península, diendo en el número 86, que
no perdonarían á los de Léri- por ser tan insigne mártir le
da y su obispado: pero asi co-
mo'se perdió la memoria de
los pastores , ó no se consignó
en documentos , sucedió lo
mismo con los santos mártires
que eran los únicos que enton-
ces se celebraban en la Iglesia
como tales. Uno solo de estos,
natural de Lérida, mencionan
algunos autores siguiendo al
obispo Cabilonense en su To-
pografía , y es san Anastasio,
soldado de profesión, de quien
dicen que padeció martirio en
Badaloua con otros setenta
compañeros: pero la sabia crí-
tica de Don Nicolás Antonio
en su censura de historias fa-
bulosas, lib. V, cap. VII, es-
cluye á este Santo del número
de los que padecieron en Es-
paña, con razones tan sóli-
das que no puede resistirse
á ellas un entendimiento que
mencionan los griegos en su
Menologio. Es cierto que el
Menologio hace mención de
Anastasio , y el Martirologio
Romano de Baronio coloca su
dia en el 5 de diciembre: pero
con estas palabras solamente.
ítem Sancti Anastasii mar t iris
qui sponte se persecutor ibas
obtulit. Y luego en las notas
dice: Agunt de eodem Greci in
Menologio hac die , ejusque cer-
tamen reférunt. En el Menolo-
gio publicado por el cardenal
Albano, impreso en Urbino en
1727, tomo2.°,pág. 230, y dia
22 de enero, se dice que este
Anastasio fue Persa, que vivió
en tiempo de Heraclio, que
fue mago y soldado, que con
motivo de haber sido llevada
la cruz á Persia, y por los mi-
lagros que se hacían, examinó
la religión de Jesucristo y la
Santos de Lérida ,
abrazó: que vino con los Per-
sas á Calcedonia: que aqui re-
nunció al mundo y á la mili-
cia, y pasando á Jerusalen se
bautizó é hizo monge, y de-
seando sufrir por disto, vol-
vió á su patria, y prendido por
los Persas y atormentado, le
cortaron la cabeza. En el cita-
do Mmologio no se halla en
5 de diciembre tal Anastasio,
y sí solamente la conmemora-
ción de san Sabas.
213 El sabio Don Nicolás
Antonio se tomó el trabajo de
examinar el número de Anas-
tasios que se hallan en los Mar-
tirologios, y viene á sospechar
que el Anastasio de Badalo-
na con sus 70 compañeros es
el mismo que el Persa. Se incli-
na á sospecharlo porque solo el
Cabilonense hace mención de
este Santo mártir de Lérida
que padeció en Barcelona ó
Badalona, y que ninguna otra
memoria haya quedado de él
en España. Las circunstancias
de uno y otro convienen en
gran parte. El de Lérida según
el Cabilonense fue soldado: tam-
bién lo fue el Persa. El prime-
ro se dice que estuvo preso en
Cesaragusta: del otro que en
Cesárea. En el número de com-
pañeros en el martirio hay po-
ca diferencia, pues que al pri-
Tomo XLVL
Roda y Barbastro. 177
mero se le dan 73 y al segun-
do 70. El P. Domenec que tra-
ta de este Santo y le hace na-
tural de Lérida y martirizado
en Badalona, no alega en prue-
ba de la existencia de este már-
tir otra autoridad que la del
Cabilonense, la de Villegas y
la de Maurolico , que se han
copiado unos á otros de buena
fe. El P. Juan Bolando en el
tomo 2.° de enero, pág. 457,
hace mención de san Anasta-
sio y sus 73 compañeros már-
tires en la España Tarraconen-
se ; y después de señalar el
punto en que estaba Lérida y
decirnos la situación de Bada-
lona , refiere lo que dice Fer-
rarlo en su nuevo catálogo,
citando en las notas las tablas
de la Iglesia de Lérida, y á
Maurolico , que se refiere á
Primo, obispo Cabilonense en
su topografía escrita en 1450.
Añade que le siguió Villegas
en su Flos Sanetorum, Maric-
ta y Domenec, y concluye di-
ciendo: Illud mirum est , non
proferri ab his auctor-ibus , 14-
cet Hispanis , aliud fere docu-
mentum prceter Prlml Bellu-
nensis auctoritatem: nam quod
tabulas Ilerdensis Ecclesta? ci-
tat Ferrarlas non continuo ve-
rum est eas ab ipso Inspectus'.
verum ad Illas quandoqus re>ni~
Z
173 España Sagrad a. Tratado. LXXXIV. Cap. XI.
tere lectorem solet , veluti cer-
tius quid reperturum. Los Bre-
viarios antiguos tantas veces
citados y existentes en el ar-
chivo de la santa Iglesia de
Lérida, no hacen mención de
este Santo , ni tampoco el sa-
bio y crítico Don Antonio
Agustín en el suyo; y no es
probable que este señor obis-
SANTOS
del obispado de Roday Bar-
bastro.
214 Si Lérida no ha con-
servado memoria de los Santos
que florecieron en su obispado
en los tres primeros siglos del
po de Lérida hubiese querido cristianismo ni en los que do-
privar á su Iglesia de la gloria minaron la península los Go-
que le resultaba de contar en
tre sus hijos á un mártir como
Anastasio, si hubiera hallado
algún fundamento para admi-
tirle entre los que cuenta en
su catálogo. Don Nicolás An-
tonio escluyéndole del Santo-
ral de Lérida , y Don Antonio
Agustín no admitiéndole, va-
len mas en la balanza de nues-
tra razón que el Cabilonense
y cuantos después de él han
ido copiándole sin alegar prue-
bas. Cuéntele como de Lérida
Juliano en sus fragmentos.
dos , mucho menos se pueden
hallar memorias de los que
existieron en Roda, que no
tuvo silla hasta la ocupación
de Lérida por los Sarracenos.
Honró sí su territorio, edificó
con su ejemplo las gentes que
vivían en aquella región el ve-
nerable anciano san Valerio,
desterrado por Daciano, que
martirizó cruelmente al diáco-
no Vicente. No puede dudar-
se que este santo obispo ten-
dria discípulos imitadores de
su santidad: pero eran aque-
Apóyele cuanto quiera Tama- ' líos tiempos en que los cristia-
yo de Salazar en su martiro- nos querían mas ser santos que
logio, cantando sus glorias ver- parecerlo; y ademas, como
daderas ó falsas, y citando hemos dichoya muchas veces,
una letanía de autores. Haya- solamente se daba culto públi-
le puesto en la sillería del co- co á los mártires, que aun por
ro de la catedral una mano esta razón el mismo san Vale-
diestra. Responderemos á todo rio edificó una capilla á Dios
que faltan pruebas. con la advocación de su que-
rido diácono san Vicente, lúe-
Santos de Lérida ,
go que supo su muerte glorio-
sa por Jesucristo. No por fia->
ber vivido y muerto en terri-
torio de Roda y Barbastro le
contaremos entre Ios-santos de
estas diócesis ; ademas de que
el P. Mtro. Risco trató larga-
mente de éste en el tomo 30
de esta obra: mas para confir-
mar lo que escribió del mismo,
y para que se vea al mismo
tiempo el método de oficio
eclesiástico en cuanto á las
lecciones, copiaremos en los
apéndices el que hemos sacado
de un códice antiguo en per-
gamino , que tiene cinco fojas
en folio con nueve lecciones
propias para su dia, y seis para
la infraoctava. Ap. 30.
SAN RAMÓN,
obispo de Roda y Barbastro.
215 De este santo trata-
mos ya largamente en el Epis-
Roday Barbastro» 179
copologio, mas para utilidad
de los predicadores y edifica-
ción de los fieles, si es que hay
alguno que lea lo que escribi-
mos , y sobre todo para que si
llega á cima el plan á que se
dirige esta obra , no carezca el
autor de lo que interesa á la
historia eclesiástica de España,
añadiremos aquí los milagros
que Dios se sirvió hacer por
intercesión de este santo des-
pués de su muerte. La opinión
de santidad en que habia muer-
to, escitaba la devoción de los
fieles, y ya le invocasen estan-
do ausentes, ya sobre su se-
pulcro, escuchaba Dios sus
oraciones por la intercesión del
Santo. El Breviario antiguo de
Roda, escrito en vitela, que
consta de 193 fojas , contiene
el oficio del Santo , y en el
himno de vísperas se indican
sus milagros en estas dos es-
trofas.
Ad cujus tumulum mórbida corpora
Curantur , súbito msui reddita
Caecos clarifícate nexaque lingua
Sermonem stupet editum.
Auditum reparat^ membraque lánguida ,
Contractos elevat , carceris ostia
Frangí t et aperit férrea vincula
Captivos reddit ad sua.
Estos cautivos lo eran de los moros de Castilla, y no
1 ¿O Esparta Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. XI.
teniendo esperanza de libertad consignados en el himno que
i 'i de rescate gemían su tnste
suerte en una mazmorra. Acor-
dáronse de la santidad de Ra-
món , á quien acaso acompaña-
ron en alguna espedicion mi-
litar, y habiendo llegado á su
noticia los favores que dispen-
saba Dios á los que ponían por
intercesor al Santo, le invoca-
ron con fe viva, soltáronse
los grillos y cadenas, y salien-
do sin embarazo de la cárcel,
abierta milagrosamente, vol-
vieron á sus casas, fueron á
Jar gracias al sepulcro del San-
to, y para perpetua memoria
dejaron al.li los grillos y las
cadenas, que aun se conservan.
Dos mugeres, una de Roda y
otra de un pueblo vecino, pa-
decían recias y obstinadas ca-
lenturas , que no cedían á los
remedios de la medicina. Acu-
dieron á la intercesión del San-
to, ofreciendo visitar su sepul-
cro y recobraron de repente la
salud. Otra muger ciega reco-
bró la vista encomendándose á
san Ramón; y otras dos perso-
nas recibieron por lo mismo el
uso espedito de la lengua. Sin y por lo dicho por san Oldega-
duda ha obrado Dios" por su rio. Los antiguos Breviarios de
intercesión otros muchos mi- las Iglesias de Roda, Lérida,
l.tgros: pero ha desaparecido Huesca y Zaragoza manifiestan
su memoria , y la de los dichos que se rezaba en ellas del Santo
se hubiera perdido á no estar en 21 de junio con rito de pii-
hemos copiado.
'•216 La veneración y cul-
to de este Santo deb'ódar prin-
cipio á su muerte ó poco des-
pués. En dos donaciones que
el Rey Don Ramiro hizo á san
Vicente de Roda , y á san Ra-
món una con fecha de 1134 y
otra de 1135, que fue el octa-
vo después de su muerte, se
le da el título de Santo y de
bienaventurado. Ainsa en su
historia de Huesca , y Sesé en
la de Barbastro, dicen que le
canonizó san Oldegario, me-
tropolitano de Tarragona, el
cual murió en marzo de 1137,
es decir, dos años después del
Santo, y que aprobó y tuvo
por auténticos sus milagros
como consta del informe que
dio al Papa Inocencio II. Este
Papa le canonizó también y
estendió sucultoá toda la Igle-
sia: peroconviene advertir que
no le canonizó en vista de la
vida del Santo , escrita por
Elias, como dicen los Bolandos,
sino por el culto que ya le da-
ban antes de escribirse la vida
Santos de Lérida,
mera clase, oficio propio y octa-
va, aunque en Zaragoza era do-
ble solamente, y esto se observó
hasta la admisión del Brevia-
rio Romano: pero se varió el
rito solamente, y esto no en to-
das partes, pues Roda conser-
va el antiguo y aun celebra la
tiaslacion de sus reliquias. Bar-
bastro hace lo mismo desde el
año de 1595 en que logró te-
ner reliquia del Santo, que tu-
vimos la fortuna de venerar
en el año pasado de 1833- En
Roda se instituyó una Cofra-
día con su nombre ó advoca-
ción, á la que el Papa Inocen-
cio Vi concedió vaiias indul-
gencias en Bula dada en Avi-
ñon á 20 de abril del año 1356
217 Los restos mortales del
Santo han tenido varias trasla-
ciones. Colocóse primeramen-
te en el pavimento del templo;
pero la veneración de los fieles
y los milagros que obraba Dios
por su intercesión, movieron
al obispo Gaufrido á erigirle
un sepulcro de mármol y co-
locarle en él en 1 143. No pa-
reció éste bastante suntuoso al
Rey Don Alonso II de Ara-
gón , el cual hallándose en
Roda en la Natividad de UTO
con muchos obispos y grandes
ó ricos-hombres , suplicó al
obispo de Lérida Guillen Pe-
Roda y Barbase ro. i 8 í
rez y á los canónigos de Roda
que le diesen la cabeza de san
Valerio para trasladarla á Za-
ragoza y reuniría al brazo del
mismo Santo que antes habia
dado á dicha catedral san Ra-
món. Entonces se trató de tras-
ladar el cuerpo de éste á otro
sepulcro ya destinado, lo que
se efectuó con la mayor so-
lemnidad y veneración. Per-
maneció alli hasta que en el
año de 1651 visitando la Igle-
sia y monasterio de Roda el
señor obispo de Lérida D. Fr.
Pedro de Santiago, trasladó
las reliquias d~ san Valeí io y
san Ramón de los sepulcros de
piedra á otros de madera, y
las colocó en la iglesia subter-
ránea, las primeras el dia 24
de octubre y las segundas el
26 , en cuyos dias se reza de
ellas. El P. Huesca en el to-
mo 9 del teatro histórico de
las Iglesias de Aragón, hace
una circunstanciada descrip-
ción de la Iglesia subterránea
y de las reliquias de san Va-
lerio y de san Ramón que alli
se conservan, y á él remiti-
mos al que desee informarse
de estas menudencias.
SAN VICTORIAN.
218 Entre los muchos va-
rones religiosos que con sus
182 España Sagrada. Tratado LXXX1V. Cap. XL
virtudes ilustraron las vertien- ya todos en su puericia tal
tes amenas y frondosas del gravedad en sus palabras y
Pirineo en tiempo de los Go- acciones, que hacia presagiar
dos, se cuenta á san Victorian uno de aquellos hombres que
conducido desde Italia á Espa- Dios previene con copia de gra-
na por la Providencia para es- cias para servir de ejemplo á
tablecer un seminario de vir-
tudes y ciencias que hiciese
recibir el espíritu monástico y
saliesen de él hombres eminen-
tes que propagasen la religión
y la defendiesen contra los ata-
ques de sus enemigos. Los an-
tiguos Breviarios de Huesca,
Jaca y Lérida hacen honorífica
mención de este Santo, y el
de Montearagon que se cree
ser del siglo XIII , contiene su
oficio con lecciones para el dia,
infraoctava y octava que re-
fieren su vida, sus virtudes,
su muerte y sus milagros. Don
Antonio Agustín hace memo-
ria del Santo en el dia 12 de
enero, y no las pone, sin du-
da por estar aquel dia ocupa-
do con la infraoctava de la
Epifanía. De las que copió y
publicó Ainsa sacándolas del
Breviario de Montearagon, ha-
remos el estracto siguiente.
219 Italia fue la patria don-
de nació este Santo, de padres
nobles y virtuosos, cuyos ejem-
plos y doctrina se grabaron
profundamente en el tierno
corazón de su hijo. Admiraban
los demás. Mortificaba su cuer-
po antes de esperimentar su
rebeldía contra el espíritu, y
procuraba ilustrar éste dedi-
cándose á adquirir los conoci-
mientos que elevan al hombre
á la contemplación del Cria-
dor, cuyos divinos atributos
brillan en las criaturas. Con-
cluido el estudio de la filoso-
fía , se dedicó al de la ciencia
sagrada, en el cual en propor-
ción de las luces que adquiría
su espíritu, se inflamaba su
corazón en el amor divino. De
éste nacia el del prójimo, y
dando á éste libre curso , con
la hacienda que habia hereda-
do de sus padres y las limos-
nas que recogía de personas
caritativas, fundó algunos hos-
pitales y monasterios, y en uno
de estos se dedicó á la vida mo-
nacal. Muy luego consiguió
en esta nueva carrera opinión
y fama de maestro en la vida
espiritual , y habiendo obser-
vado que se hablaba con elogio
de su mérito, temió que el
orgullo inficionase su corazón,
y abandonó el monasterio pa-
Sanios de Lérida ,
ra pasar adonde no fu¿se co-
nocido. Atravesó los Alpes con
algunos compañeros que no
quisieron separarse de su lado,
y penetrando en Francia pre-
dicaba el Evangelio Con tanto
celo de la salud de las almas,
que convirtió muchos hereges
á la fe católica , é infinitos pe-
cadores á verdadera peniten-
cia. Confirmaba Dios su pre-
dicación con milagros; y los
que acudian á él á buscar re-
medio á sus males , se hacían
otros tantos pregoneros de su
santidad. Huyó también aqui
de los aplausos; y dirigiendo
la Providencia sus pasos, se
determinó á penetrar en Espa-
ña venciendo las alturas del
Pirineo con ánimo de hacer vi-
da solitaria entre sus peñascos,
y entregarse enteramente á la
contemplación de las cosas ce-
lestiales.
220 Gobernaba entonces la
España el Rey de Italia Teo-
dorico , como tutor de Ama-
larico su nieto, y eran cónsu-
les en Roma Boecio y Symma-
co, lo que se verificó en el
año 522 de Cristo, pues aun-
que las actas y Ainsa con ellas
señalen el año de 442, es un
error crasísimo ó una equivo-
cación nada disimulable , sien-
do constante por los fastos
Roda y Bdrbastro. *83
consulares que en el año 522
fueron cónsules juntamente
Boecio y Symmaco. Halló Vic-
torian una cueva situada al
oriente de una peña altísima,
á la izquierda del rio Cinca y
á dos leguas de este rio; y edi-
ficando una capillita en honor
del arcángel san Miguel , em-
prendió una vida verdadera-
mente celestial. Su oración era
continua, asombrosas sus mor-
tificaciones, y parecía haber
copiado en su persona la ima-
gen mas perfecta de los anti-
guos padres de la Tebaida.
221 Los enriscados peñas-
cos no podían ocultar por mu-
cho tiempo tanta virtud. Cor-
rió su fama de pueblo en pue-
blo; y asi como en otras partes
acudian á él los que necesita-
ban su auxilio, asi aqui le bus-
caban con ansia no solamente
los habitantes de aquellas co-
marcas, sino también hasta de
los pueblos mas remotos. La
caridad le arrancó de aquellas
asperezas, á las que apenas po-
dían subir los que le buscaban,
por lo que le suplicaron que
bajase á ocupar un sitio mas
accesible, señalándole una he-
redad en un pueblo llamado
Arasarre. Aqui formó una es-
pecie de celditas para sí y pa-
ra algunos que quisieron vivir
184 Es paría Sagrada. Tratado LXXX1V. Cap. XI.
en su compañía: pero estando Efronimio, de Zamora; Aquí-
cerca un monasterio con el
nombre de Asanense , y te-
niendo aquellos monges noti-
cia de las virtudes de Victo-
rian, le eligieron por su abad,
confirmando el Rey Theudio
su elección. Habiendo entrado
éste á reinar en 531, se infie-
re que desde que Victorian pa-
só el Pirineo habh vivido en
soledad y en Arasarre nueve
años á lo menos. Constituido
gefe de aquel monasterio, pro-
curó reunir en él varios er-
mitaños que vivian dispersos
por aquellas soledades, hacién-
doles ver las ventajas de la so-
ciedad aun para la vida espi-
ritual; y ellos cediendo á sus
razones se reunieron todos y
lino, arzobispo de Narbona, y
Tranquilino, de Tarragona.
Llegó san Victorian á una edad
muy abanzada, y habiéndose-
le revelado el dia de su muer-
te y recibido los Santos Sacra-
mentos, dando el ósculo de
paz á sus hermanos entregó su
alma á Dios el dia 12 de ene-
ro, año sétimo del Rey Atha-
nagildo, que fue el de 561 yá
los 80 de su edad. Fue sepul-
tado su cuerpo junto al altar
de san Martin, titular del mo-
nasterio, y en su sepulcro se
dignó Dios hacer muchos mi-
lagros que legrangearon muy
luego cuito público. Tales son
los hechos principales de la
vida de san Victorian, en cu-
se pusieron bajo su dirección, ya relación convienen los Bre-
formando aquel monasterio viarios antiguos citados y los
que desde luego se hizo céle-
bre en toda España. La opi-
nión que el Rey, aunque Ar-
riano, tenia de Victorian, le
historiadores que trataron de
él. Aunque el Breviario ma-
nuscrito de Montearagon, del
que se tomaron las lecciones
hizo llamarle algunas veces á que copió Ainsa, no hace men-
su corte , y valerse de sus con- cion de las traslaciones de las
sejos, lo cual acrecentaba mu- reliquias del Santo, los impre-
cho el concepto del Santo y de sos de Huesca y Jaca, y otro
su monasterio. En éste y bajo
la dirección del Santo se far-
de Montearagon , publicado
éste en 1521 de orden del abad
marón discípulos dignos de tal de dicho monasterio Don Alón -
maestro , como fueron san so de So Castro y Peñón , y
Gaudioso, obispo de Tarazo- aquel por el obispo Don Ped o
na; Vincencio, de Huesca; Agustín en 1547, dicen que
Santos de Lérida ,
en la invasión de los Sarrace-
nos llevaron los monges las di-
chas reliquias á la Iglesia de
las santas Justa y Rufina , que
está tres leguas mas arriba de
Ainsa, en sitio montuoso y de-
fendido por la naturaleza, en
donde se conservaron hasta la
reedificación del monasterio
Asanense por Don Sancho el
mayor y por su hijo Don Ra-
miro : y que entonces se res-
tituyeron al mencionado mo-
nasterio. Lo cierto es que el
Key Don Sancho el II , hijo de
Don Ramiro, llevaba consigo
á las batallas el cuerpo del
Santo: que le tuvo en la ren-
dición de Alquezar, y luego
en Montearagon. Su hijo Don
Pedro le bajó con su ejército á
la famosa batalla de Alcoraz,
con la confianza de lograr la
victoria por la intercesión de
san Victorian.
. 222 Los sabios Benedicti-
nos de san Mauro, que escri-
bieron las actas de los Santos
Reda y Barbastro, 185
de su orden en el tomo 1°, pá-
gina 189, tratan de san Victo-
rian , abad Asanense , y poco
satisfechos de las noticias que
leyeron en nuestros escritores
modernos , quisieron buscarlas
en documentos mas antiguos,
y recurren al arzobispo Don
Rodrigo: pero éste únicamen-
te hace mención de san Victo-
rían con motivo de la batalla
de Alcoráz , á la que el Rey
Don Pedro hizo bajar las reli-
quias del Santo para alcanzar
victoria por su intercesión. Ci-
tan después los fragmentos de
Lucio Dextro, añadidos por
Calderón : pero ya nadie igno-
ra la autoridad que tienen en
la historia semejantes nombres.
El único con quien puede con-
tarse es Venancio Fortunato,
que escribió un epitafio de san
Victorian en elocuentes versos,
y no debemos nosotros omitir.
Es el siguiente en el libro 4.°,
Carm. II.
Epitaphium Victoriani Abbatis de monasterio
Sisaría.
223 Quisquís ab occasu properas huc, quisquís ab ortu¡
Munus hoc túmulo quod venereris ha bes.
Réspice ditatum c celes ti dote talentum ,
Cujus semper habet pectoris arca Deum.
Religionis apex, vitce decus^ arma salutis.
Tomo XLVL Aa
186 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap. XI.
Eximius meritis Victorionus adest.
Dignum opus exercens, qui fructificante labore ,
Cundís non soli vixit in orbe sibi.
Plurima per patriam Monachorum examina funde ns 9
Floribus ceternis mellificavit apes.
Lingua potens , pietas pra?sens, orutio jugis
Sic fuit ut jam tum totus ad astra foret.
Plura salutiferis tribuens o? acula rebus , .
Scepe dedit signis vita beata fidem-
Bis senis rexit patrio moderamine lustris ,
Rite Deo pía citas Pastor opimus oves.
Calle sequens recto sacra per vestigia Cristumf
N une frui tur vultu quem cupiebat amor.
La sustancia de este elogio entiende un gobierno paternal,
conviene con lo que hemos re- se desvanece la prueba. Ade»
lacionado estractándolo de las mas, este verso ofrece otra di-
actas, y nos inclinamos á creer ficultad insuperable á nuestro
que los que escribieron el Bre- parecer, admitida la cronolo-
viario de Montearagon pudie- gía de las actas. Tanto los sa-
ron muy bien guiarse por es- bios franceses como los espa-
te epitafio de Venancio Fortu- ñoles dicen que gobernó sesen-
nato. Lo notable es que los ci- ta años, lo cual no puede ad-
iados sabios hagan español á mitirse si su gobierno se veri-
san Victorian, cuya autoridad ficó solamente en el monaste-
siguen Masdeu en su tomo XI, rio Asanense. Él vino á Espa*
pág. 303, y el limo. Amat en ña en 522. Le hicieron abad
su historia eclesiástica: pero de dicho monasterio en 531, y
nosotros nos acercamos mas al murió en 561. Se infiere pues
parecer de Don Nicolás Anto- que fue abad del Asanense 30
nio. El epitafio ciertamente no á 32 años. ¿Y dónde fue abad
dice palabra que pruebe haber antes? No parece temeridad
sido español i pues en tal caso decir que en lugar de leer en
se deduciría la prueba de aque- el verso de Venancio bis senis
lias palabras, bis senis rexit lustris pudiera haber escrito
patrio moderamine lustris-. pe- bis ternis lustris , y entonces
ro si por patrio moderamine se salian los 30 años de abadía en
Santos de Lérida ,
el monasterio Asanense : pero
leyendo senis es forzoso admi-
tir que fue abad en Italia y en
Francia, no saliendo de otro
modo los doce lustros. Entre
los discípulos de este Santo se
cuentan san Gaudioso, obispo
que fue de Tarazona, san Na-
zario y sa n Albino con otros que
les sucedieron en la abadía: pero
por lo que toca á san Albino,
aunque según las noticias que
ha tenido la bondad de comu-
nicarnos el muy ilustre abad de
aquel monasterio Don Fr. Jo-
sé González , presidente de la
congregación Benedictina Tar-
raconense, recibe culto públi-
co y se reza de él en su mo-
nasterio , no hemos podido ad-
quirir noticias de él ni en los
Breviarios antiguos ni en los
Martirologios. •Hallamos sí en:
estos tres Albinos; uno már-
tir , del que tratan los Bolan-
dos en el dia 22 de junio , y
suponen martirizado en Ingla-
terra, y dos obispos del mis-
mo nombre, uno de Angers y
otro de León de Francia : pe-
ro del abad Asanense.no se
halla noticia.
224 Los autores Benedic-
tinos cuentan entre los santos
de su instituto á san Victorian:
pero debe advertirse que no
pudo profesar una regla que
Reda y Bar lastro. 13?
no estaba propagada cuando él
comenzó á ser abad. San Beni-
to y san Victorian fueron coe-
táneos , y según la tabla cro-
nológica del siglo primero Be-
nedictino que precede á las
actas, se cree que el primero
de estos santos nació en el año
430, y por nuestra cuenta el
segundo nació en el año si-
guiente. Uno y otro hicieron
vida solitaria en sus respecti-
vas cuevas, y fueron padres
de monges ó solitarios: mas
entonces cada uno daba su re-
gla peculiar á los que se suje-
taban á su dirección. Es ver-
dad que la que dio san Benito
á los suyos se hizo luego casi
universal en el occidente, y
no sería estraño que la adop-
tase san Victorian para su mo-
nasterio Asanense, y llamarle
Benedictino por esto. En lo
que no podemos convenir cou
los sabios Benedictinos es en
fijar la fundación del monaste-
rio Asanense potvsan Victorian
en el año de 506, en atención
á la entrada de san Victorian
en España. Los Reyes que re-
conquistaron á Aragón fueron
muy devotos de este Santo, y
por honor á él reedificaron y
dotaron con gran liberalidad
el monasterio Asanense, como
se dirá luego. Llevaban sus re-
188 España Sagrada. Tratado LXXXIV. Cap XL
Üquías á las batallas como he-
mos dicho que le bajaron á la
del famoso campo de Alcoraz.
El culto que se le daba anti-
guamente era muy solemne,
como se infiere del Breviario
antiguo de Montearagon , en
el que se hallan lecciones para
toda la octava, y aun en el
dia se celebra como de prime-
ra clase en su monasterio y en
Montearagon , y con rito do-
ble en las diócesis de Huesca y
de Barbastro.
SAN VISORIO,
'Presbítero y Mártir.
225 Entre los santos que
reciben culto público en el
obispado de Barbastro y per-
tenecen al estado antiguo de
dicha Iglesia, es otro san Vi-
sorio, especialmente venerado
en Sobrarve, cuya vida escri-
bió en francés Juan Bautista
Destrade, presbítero de la Igle-
sia de Senlari, en el valle de
Aura, diócesis de Comenge.
Para formarla se valió de los
documentos antiguos que pu-
do recoger y de la tradición
que cuando se funda en he-
chos cuyo origen se ignora, no
deja de tener su valor en la
historia seguu las reglas de la
crítica.
226 Nació este Santo a
principios del siglo décimo en
Gadeillan, lugar del valle de
Aura en Francia , de padres
piadosos y nobles, aunque po-
bres de bienes que llaman de
fortuna. En su niñez le dedica-
ron á guardar ganado: pero
notando en él una inclinación
á la virtud, y un vivo deseo
de saber, le pusieron á estu-
diar la Gramática latina, con-
cluida la cual militó algún
tiempo contra los Sarracenos,
que aunque lanzados ya por
aquel tiempo de los Pirineos,
de Aragón y de los valles con-
finantes con Francia, hacían
algunas correrías y sorpresas
desde los castillos y fortalezas
que conservaban todavía en
las partes meridionales de So-
brarve y Ribagorza. Dejando
luego la agitada y violenta
vida militar, se propuso seguir
otra milicia mas útil , y si-
guiendo la voz del Señor que
le llamaba como á Abraham,
abandonó su casa, sus padres
y patria y pasó el Pirineo, in-
ternándose en las montañas de
Sobrarve , determinado á. vivir;
en la soledad y tratando úni-
camente con Dios. Preparóle
allí la Providencia un ermita-
ño que el autor de la vida dice
que era sacerdote, el cual te-
Santos de Lérida t
nía algunas ovejas y cabras
para su diversión y sustento.
Permaneció Visorio con él al-
gunos años aprendiendo la
ciencia de los Santos ; y deseo-
so de mayor perfección y acon-
sejado por su director y maes-
tro , quiso consagrarse mas
particularmente al Señor dedi-
cándose al sacerdocio, y en
efecto se ordenó aunque se ig-
nora dónde. Volvióse después
á su amada soledad y antigua
habitación, que era una gruta
separada del comercio de los
hombres, en término dd lugar
de san -Vicente., anejo de la
parroquia de la Buerda, dos
leguas sobre Ainsa. Alli se en-
tregó enteramente á la vi-
da contemplativa, ofreciendo
siempre que ha,bia proporción
el Santo Sacrificio sobre un
altar que habia erigido en su
cueva. Es creible que seria vi-
sitado por los pastores y labra-
dores de aquellos montes y
valles, á quienes. instruiría en
la religión y edificada con sus
virtudes. Lo que no admite
duda es que al fin de su vida
le acompañaban dos niños que
padecieron con; él el martirio.
El autor de. la vida del Santo
supone que sucedió de esta
manera.
227 En una de las irrup-
Roday Barbasíro. i<?)
ciones que hacían los Moros en
tierra de Cristianos , llegaron
á la cueva en que estaba el
Santo con sus dos acólitos, que
se llamaban Clemencio el uno
y Firminiano el otro. Acababa
de decir Misa, y aun estaba
revestido con las vestiduras
sagradas. Conoció que iba á
ser víctima del furor de aque-
llos bárbaros , y exhortando á
los niños á morir por Jesucris-
to, se ofreció por blanco de
sus flechas que abrieron puer-
ta en su cuerpo para que el
alma volase al cielo á recibir
la corona del martirio en com-
pañía de las de los dos niños
que fueron sacrificados con él.
Abandonados los cuerpos en la
cueva, quedaron espuestos por
mucho tiempo á la voracidad
de las fieras , mas ei Señor los
conservó. Con el tiempo se
perdió la memoria de este San-
to y de su sepulcro: pero Dios
quiso revelarle para su glori t.
Habia en el lugar de Banaston,
situado á la orilla izquierda del
Cinca, un cu¡a muy siervo de
Dios , el cual desde la Iglesia
parroquial, que estaba en una
altura , observó repetidas ve-
ces unas luces brillantes en el
sitio donde caia la cueva. Cre-
yó desde luego que serian ho-
gueras que harían los pastores:
i $0 Es^ña Sagrada. Tratado IXXXIV, Cap. XI.
jvto habiendo averiguado que tregaron al jurado de Bañas*
do, y continuando las luces
cu.' á veces subiau hasta el
cielo en formas de pirámide,
conoció que no era aquel fe-
nómeno natural.. Partieipó es-
to al lugar de san Vicenteycu-
yos vecinos reconocieron el
terreno sin hallar cosa estraor-
dinaria. Subieron después en
procesión pidiendo á Dios les
declarase el misterio; mas en
vano: por manera que ya cen-
suraban al cura de visionario
é iluso. Fiíme éste en su pro-
pósito, trató con sus feligreses
y con los vecinos de Lahu^rca
y san Vicente de prepararse
con oraciones y ayunos á des-
ton y al de san Vicente.
228 Recibieron culto pú-
blico estas reliquias hasta el
año de 1?43, en que se man-
dó suspender por mandato del
vicario general del obispo de
Barbastio Don Francisco An-
tonio Bustamante, hasta que
se probase la legitimidad. Exa-
minada la causa se halló, que
desde tiempo inmemorial ha-
bía en los lugares de san Vi-
cente y Lahuerca una cofra-
día de sacerdotes y seglares
con la advocación de san Vi-?
sorio, presbítero y mártir, vi*
sitada á lo menos treinta y
ocho veces , según constaba de
cubrir el misterio que no duda- los libros parroquiales : que en
ba quería Dios declararles. Des- la Iglesia de san Vicente se
pues subieron en procesión al
sitio donde se habían visto las
luc^s; y llegando el que lleva-
ba delante el Crucifijo á cierto
punto, quedó inmóvil, y cor-
riendo Dios el velo que ocul-
taba la cueva , entrando en
ella vieron los cuerpos ó reli-
quias de los Santos al pie del
altar donde habían sido sacri-
ficados i y recogiéndolos con;
gran veneración, los bajaron;
hallaba una capilla y altar de-
dicado á san Visorio, cuyo re-
tablo representa al Santo y á
los dos acólitos, y enmedio
una. arca de madera sobredo-
rada con las reliquias : Que és-
tas se veneraban desde tiempo
inmemorial, y que acudían Jos
pueblos á implorar su auxilio
en tiempos de necesidades:.
Que en la cueva había una er-
mita dedicada al Santo y una'
a la iglesia de san Vicente, y; pintura antigua en él retablo,.
lus colocaron en una urna que que representa al dicho con ca-
pusieron en el altar , cerrán-
dola con dos llaves,. que en-
sulla encarnada, medio corta-
da la cabeza, su nombre, y- el
Santos de Lérida^
de los dos acólitos, &c. &c. En
vista de los informes tomados,
en el año de 1750 se declaró
que no había habido motivo
para la suspensión del culto, y
que en adelante continuase.
Todo consta del proceso ori-
ginal que se conserva en la cu-
ria eclesiástica de Barbastro,
leg. 65, y se coloca la senten-
cia en el apéndice n.° 13.
Dase también á esce Santo el
nombre á.t Misolin; lo que ad-
vertimos para que no se le
confunda con otro san Misolin
de que hacen mención los Bo-
landistas en el dia 24 de mayo.
Roda y Barbastro. 1 9 1
Éste es confesor, y su cuerpo
estaba en la Iglesia de Tarba:
el nuestro es mártir y sus re-
liquias han estado en Sobrar-
ve, donde padeció martirio.
Hemos seguido en esta rela-
ción las huellas del P. Huesca,
como haremos también cuau-
do le hallemos exacto y con-
forme á los documentos que
registró antes que nosotros;
como vamos á hacer tratando
de los monasterios que hubo
en los territorios de los tres
obispados en el estado antiguo,
que es el tiempo anterior á la
reconquista de Lérida.
CAPITULO XII.
Monasterios antiguos en los territorios de los tres obispados.
229 Los ásperos y empi-
nados montes, sus oscuras ca-
bernas y las enmarañadas sel-
vas fueron muchas veces el
asilo de la virtud perseguida y
el teatro de las mas asombro-
sas penitencias. No es pues de
estrañar que en los montes Pi-
rineos abundasen los monas-
terios desde la invasión de los
bárbaros del norte, sucedien-
do entonces en España el re-
tirarse á la soledad muchos
que, ó padecerian persecuciones
ó oo querrían vivir entre ioi
dominadores arrianos. Asi es
que en la parte del Pirineo cor-
respondiente á Jaca, Ribagor-
za, Barbastro y Cataluña eran
muchos los monasterios, y
aun hoy se conserva memoria
de otros que ya no existen.
Diremos alguna cosa de ellos,
dando principio por el Asa-
nense.
Monasterio Asanense ¿ d&
san Victorian.
230 En ei estracto que he
192 España Sagrada.
mos dado de la vida de san
Victorian hemos dicho que
cuando llegó á España, cerca
de un pueblo llamado Arasarre,
formó una especie de celdillas
para sí y algunos otros com-
pañeros: pero que estando cer-
ca un monasterio llamado Asa-
nense, y teniendo aquellos
monges noticia de las virtudes
de Victorian , le eligieron por
su Abad. Siendo esto asi, es cla-
ro que antes de su venida ha-
bía ya monasterio Asanense,
es decir, una reunión de hom-
bres que vivían bajo las leyes
que ellos mismos se habian
formado ó su superior les ha-
bia impuesto. De lo que aña-
dimos, á saber, que había re-
unido en su monasterio varios
ermitaños que vivían disper-
sos por aquellas soledades, se
infiere que también habia alji
como en otro tiempo en Egip-
to dos clases de hombres re-
tirados, anacoretas ó ermita-
Tíos unos, que vivian separados
y cenobitas otros que moraban
en lauras ó Monasterios. La.
existencia de estas dos clases,,
en España antes de entrar en
ella la regla de san Benito se
comprueba por los Concilios
de Tarragona, Barcelona y Lé-
rida. El primero de estos cele-
brado en la Era $54, corrps-
Tratado LXXXIV.
pondiente al año de Ciisro
5 16, establece en el canon 1:
que si algún monge desprecia-
se los decretos del Concilio>
fuese encerrado en una celda
del monasterio y que no se le
diese allí mas que pan y agua.
Si vero religiosus ve l Mona-
chus^ in celia monasterii reclu-
sus poenit entice lamentis incum-
bat ubi singular i afflitione pa-
ñis et aquee victum ex Abbatis
ordinatione percipiat: Collect.
can. eccl. Hisp. n.° 39, pág. 295.
La existencia de anacoretas ó
ermitaños se ve también en el
hecho de haberlos reunido en su
monasterio san Victorian; y de
esto se infiere que san Victorian
no fue el primer fundador del
monasterio Asanense, y sí el
segundo si se puede decir asi.
El sabio Mabillon fundado en
loque afirma Venancio Fortu-
nato sobre los 60 años de Aba-
día, quiere hacerle español y
primer fundador del monaste-
rio: mas sobre esto hemos di-
cho ya lo que nos parece mas
probable, y sin duda no vio los
Breviarios antiguos que hemos
citado ni tuvo noticia de ellos.
Quede pues por sentado que el
monasterio de que tratamos
viene desde el tiempo de los
Godos, sin que obste lo que
hace fuerza al P. Mabilloo de,
. Cap. XII Monasterios antiguos. 193
que Gesalaico , Rey Arriano, m situm, qiiod Gesalaici Regis
Gothorum regno réligione loci
summa veneratione cultum et
amplifieatum, et a Mauris pos-
tea violatum ac funditus di-
rutum fuerat, instaurat atque
exacdificat. Id ccenobimn Rex
ipse et antiquissimum et reli-
giossissimum appellat. La his-
toria de esta restauración ó
reedificación se halla en un
no fundaría un monasteno.
pues que quien permitía que
se celebrasen Concilios de obis-
pos Católicos, no repararía
en que entre las montañas del
Pirineo se fundase un monas-
terio como se fundaron otros.
El Asanense llegó á ser una es-
cuela de virtudes y conoci-
mientos, y ya dijimos cuántos
y cuáles varones produjo. Con- privilegio del Rey Don Rami-
servó su religiosidad, su opi- ro I del año 1044 que empie-
nion y su esplendor desde san za : In nomine Domini nostri
Victorian hasta que le destru- Jesuchristi et Sánete Deigeni-
yeron los Moros, que según triéis Marie et beati Victo-
afirma el diligentísimo Zurita
en el libro 1.° de sus Anales,
cap. 2.°, subieron por la ribera
del Chica el valle arriba has-
ta santa Justa, y asolaron un
monasteno muy devoto que allí
había, y se apoderaron de los
mejores lugares, y por la otra
parte del rio destruyeron y
quemaron los lugares del Val
de Nocellas, que era muy po-
blado y quedó mucho tiempo
yermo, y fue destruido el mo-
nasterio de San Victorian que
riani confessoris Christi cujus
corpus requiescit in monasterio
Assani. Dice el Rey, que in-
formado por varones ancianos
y verídicos , y por escritos de
libros antiguos, de que el mo-
nasterio de san Victorian de
Asano, destruido mucho tiem-
po hacia por los Sarracenos, ha-
bía sido en otro tiempo muy
religioso é insigne, en el que ha-
bían vivido muchos monges,
que habían salido de él arzobis-
pos y muchos abades muy reli-
se fundó en tiempo de los Re- giososá gobernar Iglesias y mo-
yes Godos. El mismo autor nasterios, penetrado de a mor,
en sus índices latinos pag. 22,
á la Era 1064, año de Cristo
1026 Rex (Santius) prceterea
Sane ti Víctor i ani Canobium in
y por el perdón desús pecados
y por la salvación de todos sus
parientes, tanto vivos0 como
difuntos , y para que el Señor
Assaniensi Ripacurtice regio- por los méritos del bienaven-
Tomo XLVL Bb
194 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
turado Victoriano, confesor de y de toda su posteridad con-
Cristo, y demás Santos cuyas
reliquias descansan en el mo-
nasterio Asanense, corrobore y
confirme su reino en él y en
todos su posteridad perpetua-
mente , y para que le libre de
enemigos, restauró en honor
de Dios y de la bienaventura-
da y gloriosa siempre Virgen
María, y del bienaventurado
Victorian, confesor de Cristo,
el ;ya dicho monasterio á su
propia costa : el cual monaste-
rio habia comenzado ya á res-
taurar su padre. Estableció en
él una congregación de mon-
tra toda persona eclesiástica ó
secular. Siguen las donaciones
que le hace. La fecha de este
instrumento es como sigue.
Facta carta Era millessima
octuagessima secunda in mense
Madio duodécimo Calendarum
jitniarum die secunda feria in
monasterio Sancti. Victoriani.
Siguen después las firmas.
Apéndice 31. De una escri-
tura de donación del mismo
Rey al citado monasterio, la
cual se halla en el archivo de
san Juan de la Peña, (leg. 4.
n. 8, y lib.de privil., pág. 213)
ges bajo la regla de san Benito se infiere que esta donación de
y. puso por su abad á un varón que acabamos de hablar, es an-
eruditísimo y prudentísimo lia
mado Juan, natural de Cam-
pania: y porque su padre el
Rey Sancho habiendo oido que
el dicho monasterio habia sido
tan religioso, le hsibia comen-
zado á reedificar , él lo llevó
a| cabo con la ayuda de Dios.
Por tanto manda y establece,
que el mencionado monasterio
de san Victorian sea siempre
libre , franco é ingenuo y sin
sujeción alguna á obispo ú otra
persona eclesiástica ó secular,
Como probó que habia estado
desde que fue edificado: y aña-
de que sea su capilla y de sus
sucesores y bajo su protección
terior en un año á otra que se
halla en san Juan, pues ésta
se dio en la Era mil y ochenta
y una, año nono del reinado
de Don Ramiro, y en el dia
en que se hizo la dedicación de
la Iglesia.
231 En el archivo de san
Victorian , caj. 2, n. 7, hay co-
pia de una donación que hizo
el mismo Rey al monasterio y
á su abad Garuso, juntamen-
te con Arnúlíb, obispo de Ro-
da, y García, obispo de Jaca,
concediéndoles Ja Iglesia dosan
Pedro de Ton en el término de
Murello con sus décimas y pri-
micias, y las Iglesias de san
.
Félix y san Juan en Ainsa, y
con asenso de los dos obispos
renovó Ja donación de la Igle-
sia de san Martin de Arasanz,
con la particularidad deespre-
Cap. XII Monasterios antiguos
195
al monasten jde san Victorian.
En la Era M.C.XlV en las Ca-
lendas de abril , que correspon-
de al año á¿ Cristo 1076, con-
cedió al monasterio un privi-
sar que había pertenecido al le^io en que repite la historia
monasterio antes de la irrup- de él que se pone en el de su
cion délos Moros. Añade que padre, añadiendo particulari-
reinaba en Aragón, Sobra rve, dades dignas de saberse. El
Ribagorza y mas allá et ultra: abad se llamaba Grimaldo, y
pero debe advertirse que á la á éste y á sus monges hace la
fecha de la copia la falta una donación. Dice que su abuelo
decena , pues pone la Era el Rey Sancho, de digna me-
m. lxxiii debiendo ser m. lxxxiii,
en el que se verifican las co-
existencias de las personas
nombradas y demás circuns-
tancias. La Era 1083 corres-
ponde al año 1045 de Cristo.
En el mismo archivo (caj. 4,
n»° 20) hay otra escritura ori-
ginal, en que se dice que ha-
biendo subido el dicho Rey al
monasterio á celebrar la Pas-
cua con los obispos de Pamplo-
na, Jaca y Ribagorza, pro-
metió á san Victorian la villa
de Graus si la conquistaba. No
pudo, pues murió en una ba-
talla que le dio el Rey de Cas-
tilla Don Sancho, su sobrino,
en el año 1063 de Jesucristo,
cuando él con su ejército esta-
ba sitiando el mencionado cas-
tillo.
232 No favoreció menos
su hijo Don Sancho Ramirez
moría y alabanza, con el auxi-
lio de la clemencia del Reden-
tor, habiendo vencido y arro-
jado de algunas partes de su
reino á los Moros , lleno del
celo del amor divino, con cu-
yo favor pu Jo vencer y triun-
far, trató de limpiar su reino
de toda mancha y suciedad de
tan nefanda gente, y de reno-
var los nwnasterios é Iglesias
que dichas gentes habían ar-
ruinado y asoladoen otro tiem-
po, ordenando congregacio-
nes de siervos de Dios que vi-
viesen en los monasterios bajo
la regla de san Benito. Entre
otros bienes que hizo , con
consejo de muchos varones re-
ligiosos y católicos, y con pa-
recer de todos sus proceres,
para que Dios le diese victoria
sobre sus enemigos y confir-
mase el reino en él y en sus
196 Esparia Sagrada. Tr
hijos para siempre, restauró
en parte el antiquísimo, vene-
rabilísimo y muy religiosísimo
monasterio de san Victorian,
destruido en otro tiempo por
los bárbaros, y decretó que fue-
se libre de toda opresión de se-
culares y eclesiásticos, según
por los escritos de los antiguos
padres sabia que lo estuvo des-
de su principio. EIRey Don Ra-
miro, su padre, no solamente
restauró dicho monasterio, si-
no que le dotó liberalmente,
confirmó las antiguas donacio-
nes, y le recomendó á su hijo.
Este cumplió con el encargo,
y solicitó la confirmación de
las donaciones y privilegios de
la Silla apostólica. Cuenta el
modo y dice que en el año oc-
tavo de su reinado, corriendo
la Era M.C.VllI, en XIII de
las Calendas de abril , celebró
unas Cortes en Jaca con mu-
chos varones Católicos y con
sus proceres, y que estando en
estas llegó de improviso, y
disponiéndolo Dios asi, Hugo
Cándido, presbítero, á esta
reunión , el cual , habiendo pe-
dido mucha's cosas para uti-
lidad, doctrina y libertad de
dicho monasterio, determinó
el Rey que Aquilino, abad de
san Juan de la Peña, y Gri-
maldo que lo era del monas te-
atado LXXXIf.
rio de san Victorian Asanense,
pasen con el referido cardenal
á Roma á suplicar al Papa Ale-
jandro II que recibiese el mo-
nasterio bajo la tutela y pro-
tección de los bienaventurados
san Pedro y san Pablo, y con-
firmase todos sus privilegios.
El Papa vino en ello ; y el Rey
confirma con su autoridad al
abad Gr i maído, á los monges
y á sus sucesores los preceptos,
privilegios, decretos y liberta-
des que gozaba el monasterio
Cluniacense, del cual, como de
fuente, como también del de
san Ponce , había venido á su
reino la regla de san Benito.
Siguen luego las fórmulas de
estilo, y por último las firmas,
entre las cuales se halla la del
Rey Don Pedro que la pone
con caracteres árabes según so-
lia, y en seguida la del Rey
Alfonso. Es sabido que se de-
jaba un espacio para las firmas
de los Reyes que sucedian y
confirmaban. Apéndice 33.
233 Recibida con particu-
lar placer la Bula del Papa Ale-
jandro por el Rey , él mismo
la llevó y puso con su mano
«obre el altar de la Virgen y
de san Victorian, como se lee
en otro diploma del mismo Rey,
dado en el monasterio en abril
de la Era M.C.X , que corres-
Cap. XII Monasterios antiguos. 197
ponde al año 1072 de Cristo, que llevaban á las batallas bs
y se halla en el archivo de san
Victorian, caj. de privil. real.
n.° 3.° En él dice : quod privi-
legium bono animo suscepi , at-
que aduxi illud ad monasterium
beatissimi Victoriani As sanen-
sis manibusque meis propriis
obtuli et posui super altare
reliquias de san Victorian.
Cuando el dicho Rey conquis-
tó el fuerte castillo de Munio-
nes situado entre el Cinca y
Graus , atribuyó la victoria
á san Victorian , y subió á dar
las gracias al Santo en su mo-
nasterio. Con es e motivo con-
beate et glorióse Virginis Ma- firmó las donaciones que le ha-
rie et beatissimi Victoriani bia hecho, entre las cuales
confessoris Christi. La satis-
facción del Rey en recibir la
Bula del Papa, nacia de ver
asi vencida la resistencia que
hallaba en los obispos á que se
sustragesen los monasterios de
su obediencia , deseosos de con-
servar la antigua disciplina de
la Iglesia, establecida en los
Concilios en esta materia, á
cuenta el monasterio de santa
María de Taberna y el de san-
ta María de Ovaría con sus
pertenencias, y ademas los lu-
gares de Saro, Lupez y Mace-
racodas , eximiendo á todos los
vasallos de san Victorian de
varias gavelas, contribuciones
y fatigas. Su data es en san
Victorian en agosto de la Era
cuya relajación contribuyeron M.C.XIII, de Cristo 1070 en
tanto nuestros Reyes por una el XIIÍI de su reinado: y des-
piedad mal entendida, pero pues de su firma siguen las
disculpable. En los grandes pe- confirmaciones de los Reyes
ligros eri que se hallaban es- Don Alonso lí, Don Pedro
tando continuamente con las
armas en la mano , imbuidos
en las máximas que con tanto
estudio y aparato se habían
II y Don Jaime I. Apénd.
n.° 34.
234 Apesardél talento de
Don Raimundo Dalmacio y
esparcido por la Europa sobre de su ascendiente sobre el Rey,
el poder ilimitado del sucesor tuvo que ceder á la devoción
de san Pedro, no era estraño que éste profesaba á san Vic-
que quisiesen hacer inmedia- torian y á su monasterio, y
tos dependientes de éste los se vio obligado á conceder
monasterios que ellos edifica- un privilegio que se conserva
ban ó reedificaban. Se ha dicho original en el archivo del mo-
i 98 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
nasterio con el sello pendiente cion sobre todos sus clérigos,
que presenta la figura del obis- Quiere que el monasterio prin-
po, gravada encera. Como cipal reciba el crisma de la se-
buen político echa á Dios por de episcopal, y que le distri-
delante y dice que conviene á buya entie las decanías é Igle-
todo cristiano hacer en el ca- sias en que habitan monges y
mino de esta vida tales cosas, clérigos, y que administren el
que le aprovechen en el des- santo bautismo. Para que la
canso eterno. Que consintién- posteridad sepa el origen de
dolo y queriéndolo todo el con- este privilegio, dice, que ha-
vento de canónigos que allí bia sufrido mucho y tenido
sirven á Dios, por remedio de muchas contiendas con el abad
las almas de sus padres , y sal- de san Victorian Grimaldo, por
vacion de su alma y de las de los diezmos, cuartas y juris-
sus antecesores y sucesores, y dicción sobre los clérigos: pero
ademas á ruego y mandato de que después de muchos ti aba-
su Señor Rey Sancho y de su jos y gastos por consejo de
hijo Pedro, hacia aquella car- muchos varones religiosos, y
ta de autori¿acion y confirma- como dijo arriba por súplica
cion para que el monasteiio y mandato del R.y y de su
delbeatísimoVictorjanAsanvii- hijo Pedro, y sobre todo, por
se fuese siempre libre y franco la retribución del don eterno,
é ingenuo de toda dominación procuró hacer esta carta de
de los obispos, y que lo fue- donación y confirmación. Fir-
sen también todas las Iglesias ma el obispo y después el Rey,
parroquiales que habia adqui- con la particularidad* que al
rido en el obispado de Roda primero no se le quedó en el
antes de su elección para obis- tintero espresar que obraba á
po, con todos los diezmos, cuar- súplica y mandamiento del
tas y réditos. Aun á las Igle- Rey, y aun éste, ó por su vo-
sias no parroquianas concede luntad ó porque asi se lo da-
lo mismo, y aun los diezmos rian escrito, también dice es-
de sus alodios. Prohibe á toda to mismo. La data es en Mon-
persona, desde el mismo Rey zon en el mes de junio del año
abajo, el inquietar al monaste- 1091, en cuyo mes y lugar ha-
do sobre las concesiones dichas, bia reunido el Rey todas sus
y concede al abad la jurisdic- tropas para auxiliar al Conde
Cap. XIL Monasterios antiguos. 199
de Urgel Ermengaudo su pa- KartainLastroCalasanz^Era
riente , que hacia la guerra á
los Moros que dominaban en
Lérida , Fraga y Tortosa. Se-
guía las banderas de Sancho la
victoria por entonces, y su pie-
dad atribuía á Dios y á san Vic-
torian sus felices progresos en
la reconquista de la tic» i a. Su-
bía muchas veces al Monaste-
rio, y edificado de la vida reli-
giosa de los monges, era liberal
M.C.LX1UI in unno quo se vi
dit Rex cum comité Barchino-
nensi cum dúo jiliis suis. Pudo
recordarse este hecho por
cuanto se habia perdido una
batalla sangrienta contra los
Moros enCorvins, y pasó Don
Alonso á verse con el Conde de
Barcelona para auxiliarle, co-
mo afirma Zurita en sus Índices
latinos. En el libro 1.° de los
con tilos, como prueban las do- anales, cap. 49, repite lo mis-
naciones y privilegios de que se mo y añade que le acompaña-
ría hecho mención. Pero la cer- ron á estas vistas Don Esteban,
tera mano de un Moro puso
fin á su devoción. El Rey Don
Pedro I imitó en ella á su Padre,
y habiendo hecho con él y
confirmado varias donaciones,
le concedió la Iglesia de san
Vicente de Gerve con todas
sus pertenencias y varias he-
redades en Monzón y en Bar-
bastro. También Don Alonso,
llamado el batallador , hizo va-
rias donaciones al monasterio
de san Victorian y á su abad
Durando, y entre otras la vi-
lla de Guia (que hoy llaman
Chia) con todos sus términos.
Esta donación recuerda un he-
cho histórico, sin duda por el
influjo que pudo tener en los
progresos que hacían sobre los
obispo de Huesca, y Don Este-
ban, obispo electo de Roda;
Berenguer. Gcmbal , Señor de
Castro y Capilla; Ximeno
Fortuno, Señor de Calasanz y
Bardaxin ; Lepe Iñiguez , Se-
ñor de Pera Rúa, y Ramón,
Señor de Estada; Atlio Gar-
cez, Señor en Barbasrro; Gar-
ci Remirez, Señor en Monzón,
y Tizón, Señor de Buil. La era
dicha corresponde al año de
lí'26 de la Encarnación.
235 Otras dos donaciones
se hallan de Don Ramiro II, lla-
mado el Monge, hechas al mo-
nasterio de san Victcrian. La
primera es del año de la en-
carnación 1134, y la otra del
siguiente. Por la primera da á
Moros las armas de Aragoneses san Victorian, al abad Martin
y Catalanes. Dice asi. Facta y á sus monges para la fábrica
200 España Sagrada.
déla Iglesia el lugar de Toledo
en Terrantona con todos los
derechos reales, campos, sel-
vas &c. La data fue en Barbas-
tro en el mes de setiembre,
siendo obispo electo de Hues-
ca Dodo. La otra del año si-
guiente la hizo en el mes de
junio en el Monasterio de san
Victorian, pasando por allí á
celebrar los dias de san Pedro
y san Pablo al monasterio de
san Pedro de Taberna: y por
ella concedió al Santo , al abad
Martin y á sus monges el lugar
de Senz con todos sus térmi-
nos.
236 Los mas de los Re-
yes de Aragón miraron este
monasterio con singular afecto
é hicieron donaciones cuantio-
sas al Santo y á sus abades. Ta-
les fueron Alonso II, Pedro II,
Jaime I, Pedro III, Alonso III,
Jaime II, Pedro IV, Fernando
el Católico , y hasta Felipe II,
en cuyo tiempo fue preciso
desmembrar parte de las per-
tenencias del monasterio para
la erección del obispado de
Barbastro: pero tuvo mucho
cuidado de que se le aplicasen
las rentas necesarias para que
conservase su esplendor. Fe-
lipe III, el V, y aun el inmor-
tal Carlos III, acudieron siem-
pre á reparar las desgracias y
Tratado LXXXIV.
ruinas que en sus respectivos
tiempos ocurrieron en este an-
tiquísimo monasterio.
237 Los Sumos Pontífices
le favorecieron también con
exenciones y confirmaciones de
los privilegios que le concedie-
ron los Reyes y personas par-
ticulares. Conserva en su Ar-
chivo Bulas originales y copias
legalizadas de estos privilegios,
exenciones y confirmaciones:
y la primera tiene la fecha del
18 de octubre, espedida por
Alejandro II en el año de la
Encarnación 1071 , indic. IX,
en el año undécimo de su Pon-
tificado. Ya dijimos conu el
Rey Don Sancho envió á Ro-
ma al abad de san Juan de la
Peña Aquilino y al de san Vic-
torian Grimaldo con carta su-
ya solicitando para el monas-
terio de san Victorian su pro-
tección y obediencia inmedia-
ta y la exención de toda otra
jurisdicción. Condesciende el
Papa: pone bajo ia tutela
de la santa sede al abad, mo-
nasterio , monges y bienes:
los exime de cualquiera otra
jurisdicción eclesiástica ó se-
cular, manda que el abad sea
elegido según la regla de san
Benito por consentimiento de
los monges , que estos reciban
las órdenes del obispo diocesa-
Cap. XII. Monasterios antiguos
no siendo católico y sin pre-
cio, y que de otro modo pue-
dan recibirlos de cualquier
obispo también católico; y que
el abad no pueda ser depuesto
sino por el Pontífice Romano.
(Aren, de san Vict. caj. 1, de
Bulas orig. y cop.)
238 En 24 de marzo de 1096
dirigió el Papa Urbano II otra
Bula al abad Poncio confirman-
do las exenciones concedidas
por el Papa Alejandró , y del
contesto parece que se deduce
que este abad pasó á Roma con
cartas del Rey Don Pedro, y
que á ruego de éste bendijo al
abad. A este mismo remitió
otra Pascual II repitiendo cuan-
to habían dicho sus predeceso-
res, y confirmando en parti-
cular las donaciones que el
obispo de Roda Raimundo Dal-
tnacio habia hecho al monas-
terio de san Victorian á ruego
y mandato de los Reyes Don
Sancho y Don Pedro. Manda
también que los prioratos de
san Pedro de Taberna, santa
María de Ovarra y san Justo
de Orema , estén siempre uni-
dos al monasterio de san Vic-
torian. La fecha es del 22 de
abril, Indicción I, año de la
Encarnación 1108 y VIIII de
su pontificado. (Arch. de san
Vict. caj. 1, n.° 1.°)
Tomo XLVL
201
239 La Bula que mas lla-
ma la atención para nuestro
asunto, es la de Inocencio III,
dada en el palacio de Letran
á 5 de los Idus de setiembre,
Indicción V, año de la Encar-
nación 1215 y XVIII de su
pontificado. Afirma en ella que
el Papa Celestino, su predece-
sor, puso el monasterio de san
Victorian bajo la jurisdicción
del obispo de Lérida , y que
él á ruego del Rey de Aragón
le absolvia de la obediencia y
sujeción del obispo, y le suje-
taba de nuevo á la Iglesia Ro-
mana, como habia estado an-
tes, con la obligación (antigua
también) de contribuir anual-
mente con media onza de oro.
Esta sujeción de san Victorian
al obispo de Lérida, parece
que viene en apoyo de que los
límites de dicho obispado com-
prendían el territorio de san
Victorian antiguamente; y se
corrobora esto con lo que se
lee en la Bula de Inocencio III,
que puso fin á los largos y rui-
dosos pleitos sobre la pertenen-
cia de los lugares ó Iglesias de
Barbastro, Alquezar y las de-
mas situadas entre los rios Cin-
ca y Alcanadre. Disputábanse
estas Iglesias los obispos de
Huesca y de Lérida desde mu-
cho tiempo atrás, y el Papa
Ce
202 España Sagrada. Tratado LXXXlV.
quiso oír las razones alagadas
por una y otra parte. Dice la san pedro de taberna.
Bula que el de Lérida , contes-
tado el pleito tanto sobre lo 240 Si la existencia de este
posesorio cuanto sobre lo pe- monasterio pendiese de la ca-
titorio , que habiendo ocupado nónica que lleva su título , po-
los Sarracenos la mayor parte dríamos ponerla en cuestión
de España, el obispo de Léri- como lo está la autenticidad de
da (aqui falta el nombre en la misma canónica, sobre la
el original) de buena memoria, cual tanto han escrito el P.
pasando á las montañas, coló- Lamberto de Zaragoza en el
có la silla episcopal en cierto tomo 1.° del teatro histórico
lugar llamado Roda, asi como de las Iglesias de Aragón , y
el que lo era de Huesca, la fi- el P. Risco, continuador de la
jó en cierta villa llamada Ja-
ca. Parecía regular que si no
era cierta la tras'acion de Lé-
rida á Roda , como lo era la
de Huesca á Jaca , el obispo de
Huesca hubiera negado el he-
cho , y esta negativa echaba
por tierra de un golpe el dere-
cho que alegaba Lérida : pero
ni él ni otro se opuso , lo que
prueba que á principios del si-
España Sagrada en el tomo 30
y en el 33, respondiendo en
éste á lo que habia escrito con-
tra él el P. Lamberto Pero ha-
biendo documentos incontes-
tables y fuera de toda disputa,
se halla que su antigüedad es
mucha, aunque no conste el
año de su fundación. Su exis-
tencia en el año de 987 nos
consta por una donación del
glo 13 se tenia por cierta di- Rey Don Sancho Abarca, de
cha traslación. Hemos pasado su muger Doña Urraca, y de
ya los límites que nos prefija- sus tres hijos García , Ramiro
mos para este tomo reducidos y Gundisalvo, en que conce-
al estado antiguo hasta la re- den al abad Poncio y al mo-
conquista de Lérida. Continua- nasterio y monges el que su
remos la historia de este mo- ganado y bestias pudiesen pas-
nasterio en el tomo 2.° de Lé- tar libremente en cualquiera
rida, y ahora daremos algu- parte de su reino, y que nin-
nas noticias de otros dos, y gun obispo ni abad pudiera
sea el primero el de exigir diezmo de sus crias. Es-
te privilegio se concedió están-
Cap. XII. Monasterios antiguos. 203
do el Rey en el monasterio de nados sin pagar derecho algu-
santa Cruz en las calendas de no, y amenaza con el castigo
enero de la era M.XXV, que de mil sueldos á los contrayen-
corresponde al año de la En- tores, cantidad que se habia de
carnación arriba dicho. Firman repartir por partes iguales en-
este privilegio Benedicto, obis- tre el Rey y el monasterio. El
po de Nájeraj Munio , obispo privilegio que existe en el ar-
de Álava, y Sisebuto, obispo chivo de san Victorian, con-
de Pamplona. Apéndice 34.
Es notable que en esta escri-
tura se dé á este monasterio el
nombre de Arcisterio, aunque
luego le llame monasterio ,
pues parece indicarse con el
primer nombre , que mas bien
era un beremitorio que monas-
terio grande como el de san
cluye asi : Facta carta Era
M.C.XXII in Montecluso anno
XXI regnante me in Aragone,
et in Pampilona in Suprariji et
in Ripacurtia. Los Reyes Don
Alonso el Batallador y Don
Ramiro Ií el monge honraron
este monasterio , el primero
con la donación que le hizo
Victorian y otros. El haberle juntamente como al de san
unido áésteúltimo el Rey Don Victorian y al abad Durando
Sancho Ramirez en el año de
1076 con todo cuanto le per-
tenecía , favorece esta conjetu-
ra: pero no por esto se supri-
mió dicho monasterio , como
se deduce deque posteriormen-
te á esta unión, se halla que
el mismo Rey que la hizo, dio
á san Pedro de Taberna, á
Grimualdo , abad de san Vic-
torian, y á Sigibrando, prior
de san Pedro, varios privile-
gios que vienen á ser confir-
mación de los concedidos por
Don Sancho: pero éste estien-
de á toda la tierra de Aragón,
Sobrarve y Ribagorza la facul«
de la villa de Gia, y el segun-
do subiendo á celebrar en él
la festividad del apóstol san
Pedro. Este hecho prueba cuan
antigua es la tradición de que
se conserva alü la reliquia de
san Pedro , que es un brazo
del Santo apóstol, según se dice
en la canónica: mas también
es preciso confesar que no es
un argumento muy fuerte de
la verdadera existencia del bra-
zo del apóstol en d^cho mo-
nasterio. El P. Lamberto en el
tomo citado arriba , copió la
crónica , de la que trae Pelli-
cer en sus anales, corrigiendo
tad de llevar á pastar sus ga- la nefanda impresión que es
204 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
común á toda la obra, y da idea escogieron para su sepultura,
del miserable estado de nuestra
imprenta en el año 1681. Ni
dicha crónica , ni la historia
del monasterio de san Pedro
de Taberna, ofrecen grandes
intereses para la civil ni para
la eclesiástica de España.
SANTA MARÍA DE OVARRA.
241 A cuatro leguas de
Roda , en la margen izquierda
del rio Isabena y al pie de una
eminente roca, se halla situa-
do el monasterio de santa Ma-
ría de Ovarra , cuyos princi-
pios se ignoran si es cierto lo
que dice el diligentísimo Zu-
rita en el lib. 1.°, cap. 4.° de
sus anales, á saber: "que antes
de la entrada de los Moros se
edificó bajo de la regla de san
Benito." En la entrada de estos
bárbaros tendría la misma suer-
te que los demás: pero queda-
ría la tradición, y siguiéndola
el Conde Don Bernardo, que
lanzó del condado de Ribagor-
za á los Moros, y tomó el tí-
tulo de la tierra, reedificó di-
cho monasterio ó le fundó de
nuevo , juntamente con su mu-
ger Duna 1 oda , dedicándole
á la Santísima Virgen, á san
Pedro y san Pablo , á san Es-
teban y á la Santa Cruz, y le
según acostumbraban hacer
entonces los mas de los funda-
dores de monasterios. Como
conquistadores de la tierra y
pobladores de los lugares do-
taban generosamente estos pia-
dosos establecimientos, y espe-
raban de las oraciones de los
monges felices progresos para
sus armas y gracias espiritua-
les para sus almas , especial-
mente el perdón de sus peca-
dos y la redención de sus al-
mas. Asi es que dichos Con-
des, siguiendo estos piadosos
sentimientos, dieron al monas-
terio el lugar de Formons,
próximo al monasterio, con
sus moradores, montes y aguas,
la Iglesia con sus décimas y
primicias, y pusieron á los ve-
cinos la obligación de enter-
rarse en él desde la edad de
siete años arriba.
242 A esta primera dona-
ción añadieron después otras,
como fueron los lugares de
Balapricha , Aracons , Bradi-
lans, Viescas, Villaros, Lu-
pones y otros que también sa-
có el Conde del poder de los
Moros, un monasterio que te-
nia el título de san Esteban,
san Pedro y san Justo, que es-
taba entre los lugares de Agui-
lar y santa Liestra, y otras
Cap. XII. Monasterios antiguos. 205
varias heredades y franquicias, P. Huesca dice con razón que
según se halla en las escritu-
ras de donaciones que existen
en el archivo de san Victorian,
la Era que en el documento se
señala debe tomarse por años
de Cristo, pues no admite du-
al que se agregó después éste da que el fundador del monas-
como hemos dicho. El acta de terio de Alaon Vandregisilo,
fundación que copió Aguirre padre de Bernardo, obtuvo el
en el tomo 4 de su colección
de Concilios de España, pági-
na 125 , y de él el P. Huesca
en el apéndice 1 del tomo 9,
manifiesta que ya habia alli
monges, cuyos nombres espre-
sa la que llaman fundación , y
cuyo abad se llamaba Egicano.
Esta parte del condado debió
ser una de las primeras con-
quistas del Conde Bernardo,
pues dice que habia sacado los
alodios que señala para dota-
ción del monasterio de la po-
testad de las tinieblas y de la
de los Paganos , en el tiempo
en que estos estaban en pose-
condado de Ludovico Pió, hijo
de Cario Magno, que vivía en
el año 835, que fue el de la
fundación de Alaon.
243 Entre los bienhecho-
res del referido monasterio se
halla un Conde Guillelmo, hi-
jo del Conde Mirón y de su
muger la Condesa Gemo, el
cual dio á santa María, á san
Pedro apóstol, á san Esteban
y á la Santa Cruz, cuyos alta-
res estaban en la Iglesia del
monasterio, y á su abad Aton
el castillo de Sengici con sus
décimas y primicias. Esta do-
nación tiene la fecha del año
sion de Ribagorza , Pallares y XXI del Rey de Francia Lota-
Sobrarve. Qjace ego, dice, pra- rio, que corresponde al 975 de
fatus Bernardas abstraxi de
potestate tenebrarum et de
gens Paganorum et populavi
eas de Christianis in tempore
illo quo Ripacurtia , et Palla-
res , et Suprarbi erant in po-
sesione Paganorum. Aunque im-
preso este documento, le co-
locamos entre nuestros apén-
dices en favor de los que ca-
rezcan de las citadas obras. El
Cristo. En el siguiente el Con-
de Don Ramón , hijo de Ber-
nardo y Doña Toda con su
muger Garsendis, con el con-
sentimiento de sus hijos Uni-
fredo , Arnaldo, Isarno y Odi-
sendo, dieron á los referidos
Santos y al abad Levila los lu-
gares de Cal varia , Orecenes y
Castelocit con sus décimas,
primicias y oblaciones, y el
206 España Sagrada.
agua del rio Isabena desde el
monasterio hasta el puente de
Calvaría en términos que na-
die pudiese construir molinos
en aquel espacio ni pescar.
También el Conde Sunier ó Su-
mario con su muger Doña To-
da hicieron al monasterio y á
su abad Galindo la donación
del lugar de Larroy en 1007
de Cristo y XII del Rey Rober-
to. Redújose este monasterio á
priorato, porque deseando el
Rey Don Sancho Ramirez en-
grandecer el de san Vietorian,
le agregó á éste como también
el de santa Justa y Rufina y el
de san Justo y Pastor.
244 El primero de estos
dos estaba situado tres leguas
mas arriba de la villa de Ain-
sa en el condado de Sobrarve,
en un sitio áspero y defendi-
do por la naturaleza. Hemos
citado arriba á Zurita, el cual
dice que le destruyeron los Mo-
ros, noticia que tomaría de la
escritura del Rey Don Sancho
Ramirez en que se afirma lo
mismo. Según el parecer del P.
Huesca , esto da á entender
que ya existia este monasterio
en tiempo de los Godos: pero
al mismo tiempo confiesa que
edificado después de la irrup-
ción sarracénica , pudo ser des-
truido en alguna de las aco-
Tratado. LXXXIV.
metidas posteriores que hacían
á veces los Moros contra los
Cristianos, que no perdian oca-
sión de ir adelantando sus con-
quistas. En una de estas aco-
metidas moriscas fue destrui-
do el monasterio Asanense, y
algunos monges se retiraron al
de las santas Justa y Rufina,
salvando sus reliquias y las de
san Vietorian, donde permane*
cieron hasta que restauraron el
de san Vietorian y trasladaron
á él su cuerpo, que según puede
inferirse fue por los años de
1044 de Cristo. En el de 1090
agregó el Rey Don Sancho al
monasterio de san Vietorian el
de santa Justa y Rufina, que-
dando éste como priorato de
aquel, y lo mismo hizo con el
de san Justo y Pastor, que es-
taba fundado en Orema, hoy
Urmella, lugar situado en las
montañas de Ribagorza , á una
jornada al nordeste de san Vie-
torian, cuyo origen y funda-
dores se ignoran: pero la agre-
gación de éste de san Justo y
Pastor fue hecha en el año
de 1044.
Monasterio de Alaon.
245 En el condado de Ri-
bagorza á la margen derecha
del rio Noguera que separa
Cap. XII. Monasterios antiguos. 207
el reino de Aragón del Prin- «diente del Duque Boggis por
cipado de Cataluña, se halla si
tuado el monasterio que hoy
se dice de nuestra Señora de
la O, y antiguamente se llamo
Alahonense. Fundaron este
monasterio en el año 8?5 Van-
dregisilo , Conde de la Marca
hispánica por aquella parte
confinante con Francia, su mu-
ger la Condesa Maiía, hija de
Aznar, que ganó á Jaca y sus
hijos, que habiendo arrojado
»la rama n:enor, pretendía ser
^heredero de Eudes por las
"confiscac'ones que Ludovico
»Pio habia hecho de Waifre
«y Lupo II. Fundó en 835 con
«María su muger, hija de Asi-
gnarlo ó Aznar, Conde de Ja-
>'ca, el monasterio de Alaon en
«la diócesi de Urgel, donde fue
"enterrado en el mismo año."
Antes habían dicho que no ha-
llaban en este documento ni en
de aquella tierra á los Moros, el estilo, ni en los hechos que
con los despojos de la conquis- refiere, ni en la data cosa algu-
ta erigieron dicho monasterio.
La historia de esta fundación
y genealogía de sus fundadores
se refiere largamente en un
precepto de Carlos Calvo que
imprimió Aguirre en el tomo
tercero de la colección de Con-
cilios de España pág, 1 31. edic.
de Roma 1694. Aunque el P.
Mabillon duda de la autenti-
cidaddeeste documento, pare-
ce que no puede ponerse razón
alguna sólida contra ella co-
mo lo han hecho ver los his-
toriadores de Languedoc en
na que pueda hacer sospecho-
sa su autenticidad , y conti-
núan probándolo con la con-
formidad de los hechos que
se refieren en el documento,
con lo que dicen los historia-
dores de aquel tiempo; siguien-
do en esto el parecer del Cro-
nista Dormer , quien según
dice Aguirre afirma "que este
«documento contiene grandes
"tesoros de la antigüedad pri-
"mera de los tiempos de la res-
tauración de Aragón. Cuanto
"contiene esta escritura con-
el tomo 1.° nota 83 pág. 689 «viene con la historia y crono-
y siguientes. En la genealogía "logia, y no solo está ajustada
de Eudes ó Eudon, Duque de
Aquitania, que sacan de dicho
instrumento dicen lo siguiente:
"Wandregisilo óWandrilo, pa-
tríente de Carlos Calvo descen-
«y verdadera , pero en muchas
«partes enmienda las historias,
«y las da luz y claridad. De
«forma que ni en el estilo ni
«en el contexto tiene palabra
208 España Sagrada.
»que sea sospechosa al juicio
»de ciuntos hombres doctos
Mía han visto." El doctísimo
Mabillon sospecha de su le-
gitimidad porque Marca no
hace mención de él : argu-
mento negativo y poco dig-
no de tan superior crítico;
pues que ni Marca pudo ver
todos los documentos exis-
tentes en los archivos de Ca-
taluña, como nos ha ense-
ñado la esperiencia, ni pudo
copiarlos todos. Otro argumen-
to negativo hay que nos hace
un poco de mas fuerza; y es
que en el Cartuario de Alaon
que hemos registrado cuidado-
samente, no se halla noticia de
la fundación del monasterio ni
del documento de que se tra-
ta : pero esta inmensa colec-
ción de donaciones , ventas y
cambios se escribió en tiempo
del obispo de Roda Raimun-
do Dalmacio; y como este
prelado era tan diestro políti-
co, no querría publicar en di-
cha colección un documento
que contenia derechos de la
Iglesia de Urgel , que disminu-
yese los propios, ó acaso no
tendría noticia y menos se ha-
llaria en Alaon copia de seme-
jante documento. En seguida
á la copia que imprimió el
cardenal Aguirre se hallan
Tratado LXXXW.
nueve confirmaciones hechas
por los sucesores de Vandregi-
silo en el Señorío del territorio
de Alaon de cuanto el funda-
dor y el Rey Carlos habían
concedido al monasterio, y por
ellos se tiene noticia de varios
Señores y Abades de dicho
monasterio. Volveremos lue-
go sobre estos.
246 De una escritura co-
piada en el Cartuario de Alaon
al folio 39 vuelto, se infiere
que el monasterio de Alaon
había sido destruido, pues el
Conde Unifredo que se da es-
te título con el de Duque (dux)
y Marqués, hizo una donación
para construir el monasterio.
Dono et gratuito trado adpre-
dictum monasterium construen-
dum in honor e Sánete Marte
&c La data de la donación
que copiamos en el Apéndice
es del año 20 del reinado de
Lotario, que corresponde al de
974 en que era abad Oriulfo.
La destrucción pudo ser par-
cial, y hecha por los Moros,
los cuales, según dice Conde
en la historia de la dominación
de los Árabes en España cap.
88, entraron poco antes por
aquellas regiones. Véanse aqui
sus palabras. "Entre tanto no
«descuidó el Rey Abderahman
»la defensa de las fronteras de
Cap. XII. Monasterios antiguos.. 209
«España oriental. Hacían los años dicho monasterio en ob-
«Cristianosde los montes algu-
nas entradas impetuosas y ri-
spidas, que no podían impedir-
le por ser tan inesperadas co-
»mo breves: pero los Walies de
«Zaragoza, Wesca, Afraya y
servancia, fue luego decayen-
do en términos, que habiendo
pasado á visitarle en 1078 el
obispo de Roda Raimundo
Dalmacio, le halló en una
completa relajación en poder
«Tarragona entraron de orden de clérigos seglares y sin morí'
udelRey en tierra de Cristianos ge alguno, como digimos
»de los montes con mucho da-
"ño de aquellos infieles." Esta
entrada pudo ser por los años
de 960 en que va la dicha rela-
ción. En el mismo códice fol . 40
vuelto, se halla otro privilegio
del mismoConde Duque y Mar-
qués, en que juntamente con
su madre Arsen Condesa, su
hija Tota y su nuera Sancia , y
con los hermanos del mismo
que son Amallo, Isarno y Odi-
sendo, obispo de Ribagorza, á
súplica del abad Oriulfo con-
cede varios privilegios al abad
y monasterio, y confirma lo que
habia concedido ya el Rey Lota-
rio, á quien llama su Señor: glo-
riosissimi Sénior is nostri Leu-
tario Regis. Este Conde eligió
dicho monasterio para su se-
pultura y á consecuencia le
hizo muchas donaciones co-
mo se ve en el citado Carto-
rario.
247 Aunque después de
esta reedificación y donacio-
nes se conservó por algunos
Tomo XIVL
cuando tratamos de él. Esta
reforma dio mucha considera-
ción al monasterio y á su abad,
pues desde entonces intervino
en los asuntos interesantes de
la Iglesia de Roda, á la que
estaba sujeto. En el año de
1092 en que se regularizó es-
ta Iglesia , el abad Bernardo
firmó el acta con todos los de-
mas, y otro llamado también
Bernardo fue uno de los elec-
tores del obispo de Roda Gau-
frído. Aunque él P. Huesca no
hace mención sino de cinco
abades de este monasterio, del
Cartuario hemos podido con-
tar hasta veinte y cuatro
aunque con mucha confusión
en los años de sus respectivas
abadías por la identidad de los
nombres de los Reyes de Fran-
cia que servían para las datas.
Sin otra guia hemos formado
el Abaciologio siguiente que
podrán corregir los que tengan
proporción de consultar las es-
crituras originales.
D4
210
España Sagrada. Tratado LXXXIV.
I IV.
OBONIO.
Monge del monasterio de
san Pedro de Siresa, he-
cho abad de Alaon por
el Fundador en. . . .
Privil. de Carlos Calvo
año V de su reinado.
Aguirre. tom. 3.° pág. 134.
II.
CENTULO.
Según consta en una do-
nación hecha al monas-
terio por el presbítero
Centulo de una viña en
Miraígas, era abad Cen-
tulo en el año XXIV
del Emperador Luis,
que corresponde al de
la Encarnación
III.
835
83?
BRANDILA.
El Conde Asinário confir-
mó á éste y al monas-
terio los bienes y pri-
vilegios dados por sus
mayores en 20 del mes
de julio del año XXII
de Carlos. Aguirre allí. 866
CENTULO II.
Según el documento de la
confirmación segunda
que copia Aguirre, ad-
mitimos este segundo
del nombre, no siendo
creíble que el primero
llegase al año de la con-
firmación , que es el d<?. 883
V.
ALBARON.
Era abad, como consta
de venta hecha á Ricul-
fo en abril Xpto. reg-
nante regem expectan-
te que pudo ser. . . . 898
Cart. fol. i 3 y en otros dos.
VI.
FRUGELO I.
A éste se hizo la segunda
confirmación que copia
Aguirre en el lugar ci-
tado y fija en el año. . 9ii
En el Cartuario fol. '80
vuelto se halla una com-
pra en Omite , hecha
por él á Todefredo en
el año XXV de Carlos. 917
Cap* XII. Monasterios antiguos.
2U
VIL
DATO.
i
Gobernaba el monasterio
como consta de venta .
que le hizo Paterno y
su muger Resegoncia
en Frexanet , año 27 de
Carlos , que correspon-
de al 919
Cartuario fol. 6.
VIII.
TEODEREDO.
Le vendió Bafila una viña
en el Castro Arinio en
el año X de Luis que es
el ultramarino, y cor-
responde al 946
Cart. fol. 8.
IX.
QUINTO ó CINTON.
En el año VII de Lotario
se celebró un juicio en
que se dice que era
abad el mencionado
Quinto. 960
Cart. fol. 18.
X.
ALTEMIRO.
Por el cambio de una vi-
ña copiado en el fol. 73
del Cartuario, se ve que
era abad el ,en año JX de
Lotario. . . . . . • . .963
XI.
FRUGELO II. • . . .970
XII.
ORIULFO.
Según la confirmación
cuarta que copia el car-
denal Aguirre, y con-
forme á la donación del
Conde Unifredo para la
reedificación del mo-
nasterio era. abad por
los años .7, 19 y 20 de
Lotario 973
XIII.
ALBANO II.
La existencia de éste cons-
ta por una donación he-
cha por Sancio, y Gen-
tila y Exemeno á santa
2 i 2 España Sagrada.
María, san Pedro y
otras Iglesias, y á los
que servían allí á Dios,
á saber: Alvaro-, abad,
y demás monges de dos
alodios , y tiene la do-
nación la fecha del año
XXV de Lotario, que
es el 978
Cart. fol. 5 v.° •
XIV.
EXIMINO.
La confirmación quinta
de los bienes dados al
monasterio hecha por
el Vizconde Atho y
demás allí menciona-
dos, y que pone Aguir-
re en el lugar citado,
espresa que era abad
Eximino en 10 de las
Calendas de Octubre
de la Era M.XL. es de-
cir año de Cristo. . .1002
XV.
PONCIO.
Por la sesta consta que
era este abad cuando
Garseano deLupon, Se-
ñor de Tena y otros, la
hizo en idus de diciem-
Tratado LXXXIV.
bre, el dia doce después
de la muerte de su pa-
dre Lupo Athon y del
hermano de este Gui-
llelmo , muertos por
engaño y fraude de
Centulo Vasto, Vizcon-
de de Bearne, reinando
Sancho en Aragón,
Pamplona y Sobrarve.
Era MLIII. año. . . .1015
XVI.
BRADILA II.
En el Cartorario al fol.
49 vuelto se halla co-
pia de la donación de
una viña en CastiJlon,
que hace Reimundo,
hijo de Gisberga, á san-
ta Maria y san Pedro
en el monasterio de A-
lahon y ad ipso abba~
te q'est advocatus Bra-
dila cuya fecha es del
mes de setiembre ati-
no XX regnante Rodi-
pertum regem: que pue-
de ser el de Cristo. . .1016
XVII.
VELASCON.
Atho Carcia, Señorde Te-
na, con su muger Ve-
1
lasqueta é hijos confir-
mó á este abad cuanto
habían dado al monas-
terio sus progenitores.
Está dada la confir- '
macion en Jaca en la
Era M.LXX post secun-
dam. año de Cristo. .1034
XVIII.
ALHELMO.
El hijo de García Asinario
con su madre Velasque-
ta, su esposa Galinda en
su nombre y de sus pe-
queños hijos García, A-
sinarioy Fortunio con-
firmó las donaciones,
y les cedió á los mon-
ges y al abad Alhelmo
la parte de diezmos que
le tocaba á él en la Era
M.LXXVII que corres-
ponde al año 1039
Era abad en el siguiente
según la confirmación
novena hecha por Re-
gimundoVillelmo,Viz-
conde de Sola.
XIX
BERNARDO I.
Este firma como abad una
Cap. XII. Monasterios antiguos.
213
donación hecha por
Gervasio á Raimundo
Dalmacio, quien la ce-
dió al monasterio des-
pués que muriese, y la
data es del año de Cris-
to 1088
Cart. fol. 11. vuelto.
XX.
El citado Raimundo Dal-
macio era obispo y a-
bad en 109,1, como se
ve por una donación
que se copia en el Car-
tulario fol. 94 y dice
que se hizo in presentía
Raymundi episcopi et
abbatis ipsius loci ¿fe. 1091
XXI.
BERNARDO II.
Hizo una compra á Pedro
Radolf y su muger Crin-
sen, cuya escritura está
copiada en el Cartula-
rio fol. 47- y con la data
del mes de mayo del
año de la Encarnación. 1112
XXII.
GAUBERTO.
Consta su abadiado de
214 E apaña Sagrada.
una donación hecha
poi; Pedro :f^qyer de
medio alodio en Ce-
Has en 1121
En y 23 el obispo de
Batbastro Raimundo
consagró la Iglesia de
Alaon á súplica del di-
cho. Cart. fol. 72.. . .1123
XXIII.
ISARNO.
Al fol. 21 del Cardiario
hay una donación de
Giscafredo al mona^te*
rio y al nombrado a-
bad con la fecha de
marzo reglante Rande-
mir rege: pero sin se-
ñalar año. Si es Rami-
ro el monge, corres-
ponderá al de. . . . .1134
al 37
XXIV.
PONCIO.
Este abad suena en dona-
ción de Rodando por
la que da al monaste-
rio la iglesia de santa
María de Vilet , Ermen-
gaudo Comité dominan-
te in Urgel^ regnante
Raimundo Berengario
Tratado LXXXIV.
Comité barchinonense
in Aragone et Ripacur-
cia Bernardus Sancii
Episcopus in Urgel.
Guillelmu.s ~P\etr~i Epis-
copus in'íiylerda. „ . .1153
En la pág. 19 del Cartuario
hay una venta hecha al abad
Gilí mundo en e\ año segundo
de Carlos, y otra al llamado
Unilimuno en el de treinta y
siete, y aunque este último
es sin duda el Calvo, pues él
solo reinó tantos años entre
los de su nombre, y en tal ca-
so debe este abad colocarse
entre Brandila y Centulo II.
Puedeja ser distintos y enton-
ces no se sabe donde poner al
primero.
248 Estos son los abades
que gobernaron el monasterio
de Alahon desde su principio
hasta. la reconquista de Léri-
da según hemos podido dedu-
cir con bastante trabajo del
citado Cartorario, y de otros
documentos. Para ponerle fin
será razón dar una noticia de
este códice, y sobre todo copiar
la parte histórica perteneciente
á obispos y Condes que aun
cuando no fuera mas que por
su antigüedad merece un lugar
en nuestra obra. Consta di-
cho códice de 126 folios: está
Cap. XIL Monasterios antiguos. 2{$
escrito en pergamino de doce 249 Él Señor Don Joaquín
pulgadas á lo largo y ocho á
lo ancho. Se reduce á donacio-
nes, compras y ventas y hay
letras de varias manos: pero
la principal es una á saber del
monge Domingo. Asi se espre-
sa al fol. 106 en que se hallan
estas palabras escritas con le-
tra grande y encarnada. In no-
mine dmi.nr i. Jhu. Xpi. incipit
cartorarium quodfecit scribe-
re domnus Bemardus venerabi-
lis atque magnificus Abba Scte.
Marie A'ldgohensis, Similiter
cuneta corigregatio ibidem ser-
vientem atque in presentía dom-
no Raimundo Veneravili Ro-
tensi Epo. dominantem atque im-
perantem hunc locum. Regnan-
te Sancio rege hoc supraáietum
cartorarium factimi est in ho*
nore Sce. Marte virginis i el s'
Petri api i. Dominicus pret bí-
ter vel monacus Sce. Marie A~
legoni h' fecit. Valeat in xpoq.
regnet. Amen. Sé ilota- desde
luego- el desorden con que sé
encuadernó el códice : que la
foliatura es posterior, y que
el escribiente fue copiando
las escrituras &c según se le
Traggi'a en una memoria que le-
yó en la Real Academia de la
Historia, en junta de 25 de di-
ciembre delSOí, sobre el ori-
gen del condado de Púbagor-
za
y su sucesión de Condes
hasta que se incorporó en la
corona del Pirineo, hace men-
ción de este escritor Domin-
go, y dice "que el prime-
ro que escribió su historia de
los que habían llegado á su
noticia fue el monge Don Do-
mingo, presbítero del Real mo-
nasterio de AlaOn , hoy la O,
en el confín dé Aragón y Ca-
taluña y dentro del condado
de Ribagorza. Emprendió este
trabajo de orden de su Abad
Bernardo y con aprobación del
obispó dé Roda Don Ramón
Dalmao á mitad del siglo XI.
Su escrito padeció algún tra-
bajo, añade, y fue preciso reno-
varlo en 1104, y entonces pu-
do contraer algunos vicios que
no tenia al salir de las manos
de su primer autor, si no es
que se les pegaron los copian-
tes que continuaron varias
noticias hasta mitad del siglo
presentaban: defecto que cau- XIII. Por las palabras que cita-
sa confusión tanto en la ero- mos antes del Cartorario y se
nologia de los Reyes de Fran- hallan al fol. 106 se ve clara-
da cuanto en la de los abades mente que no es la historia
del monasterio. del condado de Sobrarve la
216 España Sagrada.
que el abad Bernardo man-
dó escribir al monge Domin-
go, y sí formar dicho Cartora-
rio ú colección de donaciones,
compras, permutas y privile-
gios del monasterio. Esta obra
interesaba mas al bienestar de
los monges, que escribir la his-
toria de los Condes y del con-
dado. Lo que en dicho códice
se escribe de los Reyes, Con-
des y obispos está reducido á
tan poco, que todo ello no pa-
sará de un pliego de impresión
como se puede ver en el apéndi-
ce 36 y parece que se aprove-
chó media llana que queda-
ba en blanco en el fol. 105
vuelto, y el del 106 para co-
piar lo queTraggia llama histo-
ria. No sabemos que el mon-
ge Domingo escribiese otra co-
sa, y podemos asegurar que no
es letra suya la que contiene las
noticias de que se trata , pues
su pequenez hace que se no-
te bien la desemejanza de ma-
no. Pero entre tanto no se
puede dudar que lo que dice
de los Condes en el segundo
párrafo se escribió . en el año
Tratado LXXXIV.
1154, y si el Cartuario se co-
pió á presencia del obispo Ra-
món Dalmacio por Domingo,
debia éste ser muy viejo cuan-
do escribid las noticias histó-
ricas, y la letra no puede ser
suya. Mas aunque sea copia
sacada del original su antigüe-
dad es respetable en la relación
de los hechos coetáneos ó cua-
si coetáneos , especialmente
cuando no se hallan documen-
tos en contradicción con lo
que alli se refiere ; y por esto
nos hemos valido de sus noti-
cias en cuanto á los obispos.
Colocamos á continuación
un Necrología ó sea Crónica,
sacada de uno de los Breviarios
autiguos de Roda, que á pesar
de algunas inexactitudes del
copiante, merece publicarse pa-
ra aclarar muchos hechos his-
tóricos de que tratamos en es-
te tomo , y aun varios de los
que pertenecen al siguiente.
Es lástima que semejantes an-
tigüedades yazgan en, eterno
olvido, espuestas á perderse
para siempre.
■
APÉNDICES.
I.
T)e Episcopali sede S. Licerii Disertatio novo Episcopologio
Ilerden. premitenda.
De S. Licerio ejusque Episcopali dignitate, hoc unum habe-
mus certum, constansque testimonium , quod Romanum Mar-
tirologium, eveteribus monumentis acuratissime concinnatum,
et publica auctoritate recognitum, etáRR. PP. aprobatum,
juxta Greg. XIII an. M.D.L.XXXIV. editum nobis exibet VI Kal.
sept. hoc est die 27. augusti his verbis: Ilerdcz in Hispania
Tarraconense S. Licerii Episcopio é quibus liquet Episcopum
fuisse Licerium, et Ilerdae in Hispania Tarraconensi ejus-
dem memoriarn die 27 augusti celebran: caetera, quae de ip-f
sius confesionis, vel Martirii titulo, aut de Episcopali Sede cir-
cumferuntur, dubia quidem sunt nec satis privatorum quo-
rundam Scriptorum testimoniis definita, et elucidata fuerunt.
Scinditur interea in contraria studia vulgus, dum Confeso-
rem alii , alii Marti rem existimant, alii Ilerdensem Episcopum,
alüTarbiensem asserunt, alii denique Carensem, aut Carinensem,
aliiConsueranam, seu Cosenanam, autSueranensem, velCosera-
nensem Sedemobtinuisse contendunt, cum tamen longe dissitis
Don Francisco Girves, arcediano de Lérida, natural de Lio, en el
Rosellon. Después de haber estudiado la teología y el derecho canónico de
que se graduó doctor, paso á Roma donde se perfeccionó en las ciencias ecle-
siásticas, y demás ramos de erudición. Fue uno de aquellos Españoles que
bajo los auspicios del docto auditor de la Sagrada Rota, el limo. Sr. Don
Ildefonso Clemente Arostegui, formaron una pequeña Academia para ilus-
trar la historia eclesiástica de España. Recogió no pocos documentos intere-
santes que han quedado manuscritos. Volvió después á España con la dig-
nidad de arcediano de Le'rida, silente Musa , como dice el P. Caresmar.
Escribió otra obrita con el título, de Disertatio de Historia Priscillianis-
t arum, impresa en Roma en 1750.
Tomo XlVI. Ee
218 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
ínter se spatiis hujusmodi Sedes in Hispaniis et Galliis collo-
centur. Utinamduobussaltem verbis explicuisset suam de S. Li-
cerio sententiam Baronius, cujus in Martirologio expoliendo
prascipua curaenituit.Siccrediderim, unius sed tanti viri, Ecle-
siásticas Historias parentis assertione, tot tantasque pro cujusque
Scriptoris voluptate confictae enarrationes, tamquam totius
Areopagi definitione sopirentur. Sed ubi res in ancipiti adhuc
versatur, nec est qui Studiosorum opiniones ad rcgulam lesbiam
reducere sit potens: age videamus, an historias quam proba-
tissimis instrumentas illud saltem probari possit S. Licerium
de quo in Martirologio certe constat, Episeopum fuisse, et in
Eclesia Ilerden. coli, Tarbiensis Eclesias Pon ti tí calejos Sedem
obtinuisse, minime vero Ilerdensem. Ñeque ad asyla sacra
mihi confugiendum arbitror, si ab Ilerdensibus nitor S. Li-
cerium vindicare, omnes enim monitos voló me pro historias
veritate tantum pugnare, non pro sedium decore et gloria,
nec cuiquam detraía, si alteri quod suum est concedatur.
Certe S. Licerio minime injuriosus existimabor, si pro Iler-
densi S.'ds, quam nobilissimam et antiquissimam dixit Gre-
gorius XIV in Bulla sub die II julii, anno 1591 data, et in
Archivio Capituli recóndita Tarbiensem, plerisque fortassis
nondum notam, attribuam.
His itaque praslibatis rem ipsam quam proposui agrediar,
quod profecto prasstabo, si quas certa sunt, queque verisi-
milia habentur, falsis, incertis, ac sutilibus prasstare noverim.
Illud autem certum est, nisi Academicorum more de ómni-
bus dubitare, atque inter omnia placeat fluctuare, in Gallias
tractu,non longe ab ipsis Pirineis montibus quibus ab Hispanis
divortium faciunt Galli, sub Auxitana Cathedra decem enu-
merari Episcopales Sedes inter quas Tarbisnsem ultimum sibi
vindicare locum conspectum habeo, sic enim habet notitia
Ecclesiastica Episcopatum Gallias apud Mireum.
Archiepiscopus Auxitanus.
Sufraganei.
Aquensis Aqs.
Lectoracensis Letoure.
Apéndices. 219
Convenensis Cominge.
Coseranus Couserans.
Adurensis Aire.
Vasalensis Bazas.
Tarbiensis Tarbes.
Oloronensis. . . Oleron.
Lascariensis . Lesear.
Bayonensis Bayonne.
Ex quibus liquet has Sedes Episcopales fuisse, et in hodier-
nam diero perseverare. Iilud verisimile vero est finítimas Co-
seranensem et Tarbiensem, dioeceses, quod frequenter accidit
alteram in alterius jura commigrase, dificilimis máxime tem-
poribus, quibus vel bellorum strages, vel aliorum malorum
lúes omnia pessundant sacra et profana, vel quod non in-
frequens etiam est publica auctoritate , pro utilitate Provin-
ciarum , ita decernente , quo fit , ut caviüandi non sint, qui
S. Licerium Tarbiensem , modo etiam Coseranensem appel-
larint, quod Coseranensis Ecclesiae Episcopus , aliquando
Tarbiensis , vel Tarbiensis Coseranensis Episcopalia jura mi-
nistraret. Quce res exemplis non caret in tractu Ilerdensi, nam
Rotenses Episcopos, qui Ripacurtiensi ditioni praeerant, et Pal-
liariensis comitatus quibusdam populis invenio se Rotenses,
Ripacurtienses , aliquando etiam Pallarienses indigitasse, et
sub eorum dictione Barbastrensi civitate posita , et Paulo
post Montisonensi , Episcopos in Barbastro, et in Monzons
se subcripsisse : idemque fecisse Jaccenses Episcopos qui se
Jacenses, Aragonenses, Oscenses , et Barbastrenses appela-
runt : quinimo, et Ilerdenses, qui post restitutam Chris-
tianitati Ilerdam Episcopi fuere , non sunt dedignati Ro-
tenses se Episcopos indigitare. Atqui hasc certa sunt, si
quis tametoi haesitet , publica requirat monumenta apud Bri-
zium , Ainsa , Blancas , Moretum:, et alios ex probatis-
simis Sanctis Joannis Pinnatensis , aliisque tabulariis de-
sumpta. Habemus ergo, quod jam certum est, extare Coxera-
nensem, et Tarbiensem, inter Ecclesiasticas Episcopales Dioe-
ceses, quod frequentes probant in Galliarum Conciiiis Patrum
220 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
subscriptiones apud Sirmonduni. Nunc jam scopum proprins
collimet oratio. Et vero, nemo, ut putto abnuet S. Licerium
Episcopum, de quo in Martirologio traditur Ilerdae coli , et
annua solemnitate memorari, eundem illura esse S. Licerium,
de quo constet proxime illis temporibus, quibus Sanctorum
diptieon Martirologio aptatum est , in Ilerdensi Ecclesia fuisse
celebratum , quod ego probatis duobus extremis conficiendum
existimo , ut quod huic eonsequens , eundem illum esse de quo
nunc festum agit , máxime cum concors sit omnium senten-
tia , de eodem S. Licerio de quo olim agebatur , et nunc agi
in Ecclesia Ilerdensi. Atqui idquam verissimum est, anteMar-
tirologii reformati editionem quas Greg. XIII jussu facta est
an. 1584 in Ilerdensi Ecclesia festum de S. Licerio Confesore,
et Episcopo Tarbiensi celebratum fuisse, ea ipsa die 27 augus-
ti, seu VI Kal. septembris, qua eidem Ilerdensi Ecclesiae S.
Licerii Episcopi memoriam tribuit Romanum Martirologium;
id enim probat quam evidenter antiquum Breviarium Iler-
dense, quod adhuc in Arcbivio Capitular i adservatur in cartis
pargameniis manu non inelegantis Scriptoris exaratum, et ex-
vetustiori alio descriptum an. Domini. 1451: nam in festorum
índice initio Breviari pósito hsec habentur: VI Kal. septembris;
de S. S. Licerio, et Rufo; quod et in corpore Breviarii seu
in Sanctorali , ut vocant, repetitum extat, quod eo clarius in-
dicat eundem S. Licerium esse, de quo in Martirologio agitur,
cum hac ipsa die S. Rufi memoriam , et acta concinnet idem
Martirologium Romanum. Porro de officio haec praefatur: de
S. Licerio Confesore , et S. Rufo Martire facimus tres lectio-
nes vid. 1 et ?>de S. Licerio cum fy. 1 Confes. et 2 de S. Rufo
cum $ S. Martiris, et ft commemoratio ae S. Rufo in vesp. et
mat. et cetera fiunt de S. Licerio mox sequitur: S. Licerii ora-
tio: Exaudí Deus pra?ces riostras & placatus intende &c. deinde
Rufi oratio; Adesto Domine suplicationibus nostris &c tum
vero ad lectiones descendit, primam vidclicct, et tertiam de S.
Licerio in hxc verba: lectio'l. Gloriosus Dd amicus Licerius
factus E pise o pus Tarbiensi s XLIIII.or annis rexit Eclesiam:
lectio 3. Qui cum ad extremam hujus instabilis vita? januam
perduceretur , riostra? redentionis sumto viatico reli.tis terris
apéndices. 22 1
cáelo Spiritum reddit. Et hsec quidem antiquiora monnmenta
sunt, quae in médium producam, nam, cnm an. 1451, scrip-
ta esse dicantur, et á vetustiori alio exemplari descripta, non
modo annis centum Martirologii editionem á Greg. XIII accu-
ratam precedunt , sed etiam ad illa ipsa témpora, quibus vin-
dicata á Saracenorum tirannide Ecclesia Ilerdensi ritu Roma-
no S. S. officia celebrare coepit , quam proxime accederé sunt
reputanda; ñeque enim tune de novo officia composita fuisse
credibile est, sed tantum ex novis in dies prodeuntibus ru-
bricis recitandi modus reformatus. Hoc enim indicare possunt
verba, quse alicubi excripta testata voluit, cum sic adnotat: ex-
plicit Breviarium secundum consuetudinem , et novam regulan
sedis , et Episcopatus Ilerden., ad preces venerabilis viri do-
mi n¿ Arnaldi Porta Presbiteri prcefate sedis beneficia ti scrip-
tum per me Petrum Guirardi , An. Domini 1451. Qu o d qui-
dem Breviarium de verbo ad verbum prout melius fieri potuit
cum originali extitit comprobatum correctum et in pra?fata ci-
vitate Iicr ice exaratum. Quod si quis velit tune primum de S.
Licerio in Ilerdensi Ecclesia celebran coeptum , cum de anti-
quiori allio officio non constet, non angebo amplius , dum ta-
raen libenter fateatur , primum argumenti mei extremum con-
fectum esse , et de S. Licerio Tarbiensi Episcopo in Ecclesia
Ilerdensi celebrari, antequam á Greg. XIII, Román um Mar-
tirologium prodiisset.
Nunc vero alterum agrediar extremum nempe post Roma-
ni Martirologii Gregoriani editionem, apud Ilerdenses S. Li-
cerii Tarbiensis Episcopi, non Ilerdensis, memoriam viguisse.
Et enim vero cum Pius V ad tollendam nimiam orandi varie-
tatem, novum ac universale Breviarium edi curaverit, an.
1568. in plerisque Ecclesiis multorum Sanctorum officia prse-
termissa sunt, quas in novo Breviario non extabant, et inter
alia multa de S. Licerio , et Rufo officium in Ilerdensi Eccle-
sia recitan dessiit. Quae autem postea S. Licerii memoria in ea-
dem Ecclesia servabatur, non Ilerdensem Episcopum sed Tar-
biensem veré referebat, tametsi levi errore supposito Carinen-
sem Episcopum fuisse, qui ejus veterem commendabat memo-
riam existimarent, ob id fortasse, quod cum paulo atentius le-
222 España Sagrada. Tratado LXXXJV.
geretur veterem illam scripturam literarum similitudine pro-
pe ad alias accedente deciperentur, quod plerisque etiam non
incuriosis lectoribus aliquando contigisse sunt qui certo sciant.
Nec miror tot tantosque deceptos, ciim eos in eam sententiam
trahere potuisset auctoritas quorundam seriptorum, qui S. Li-
cet'ium Episcopum Carinensem asseverant : verum cum ejus
acta ex Breviario Ilerdensi desumpta esse dicantur, error
etiam communiter admisus veritati pra?juditium parare non
potuit, et Tarbiensibus restituendus est S. Licerius, quem nullo
jure sibi Carinenses vindicare possunt. Porro post annos circi-
ter L á novo edito Breviario, in colligendis actis S. S. et viro-
rum in Cathalonia celebri memoria ilustrium insudavit Anto-
nius Vicentius Domenec vir suo nomine satis notus,et laudatus:
qui diligenter in veteres receptas traditiones incumbens tabu-
laría et monumenta Ecclesiarum multo labore evolvens , opus
ilui compegit quod, Historia general de los Santos y varones
ilustres en santidad del 'Principado de Cataluña , hispano idio-
tismo inscripsit. Atque quidem non perfunctorie et levi doc-
trinas speciae sed graviter et ex peritiori philosofia opus illud
partitusest in aptissime dispositas lectiones in quarum posterio-
ri, eorum acta retulit virorum illustrium qui inCathalonise Ec-
clesiis Episcopatum geserunt, nec tamen ínter Ilerdenses Episcro-
posS. Licerium retulit: adeo certus fuit S. Licerium non fuisse
Episcopum Ilerdensem. ¿Quomodo autem referre poterat inter
Episcopos Ilerdenses Licerium; cum jam antea, lib. 1 sub die 2?
augusti eundem Carinensem Episcopum (Tarbiensem dicere vo-
luit) censuisset ? Gallum eum gente in primis existimat, ut Tar-
biensibus , vel in hoc ipso faveat, tum Episcopum Carinensem
asserit, eamque Ecclesiam per annos 44 rexisse, quod Tarbiensi
quidem convenit ex Ilerdensis Breviari lectione 1 de S. Licerio;
deinde olim de eo celebratum Ilerda? fuisse, doñee ex novi
Breviari Romanii promulgatione in desuetudinem abiit. Et
quod pro mea opinione proccipuum est, advocat in testimonium
Ilerdense Breviarium antiquum, ut ex eo probet Episcopum Ca-
rinensem fuise: sic enim habet. T yo he leído en los Breviarios
antiguos de aquel obispado en las lecciones de los cuales le lla-
maron obispo Carínense, Dura ego se ad Breviarium Ilerdense
Apéndices. 223
refert, in quo Episcopus est Tarbiensis, Tarbiensem Episcopum
censet Licerium euniem illum, queni olim celebri memoria cole-
bat Eciesia Ilerdensis, jure enim certum est referentem ex relato
veritatem enunciare.
Addam his veterem nostrorum de S. Licerio Episeopatu Iler-
densi per eadem témpora silentium; cum tamen eos suspicari
possim vel ex levioribus argumentis vel ñútante aliqua tradi-
tione ductos Patria? et Historia;, quam tractarunt utcumque
consulturos. Quoniam vero ínter omnes principatum mérito
arripuit Hieronimus Pujades, ejus silentium ea de re, sat erit
commendarecumetiam minimos omnium praedecessorum ápices
in suum Chronicon descripsserit, quos Cathaloniae fama no-
bilitati, et decore esse putavit. Ego vero Pujadesium seligere
volui, vel ideo, quod Ilerdae (juri operam daturuscirca annum
1595) versatus, tanto eam Ecclesiam honore non fraudasset,
in qua honoris fastigia susceperat, si aliquando dum inter vi-
ros Ilerdenses moraretur,et Chronici,quod meditabatur collec-
tis undique antiquitatis monumentis initia poneret, S. Licerium
fuisse Episcopum Ilerdensem exaudisset.
Quia vero argumenti negativi vis á criticis curiosis despi-
citur, ejusdem speciei aliud, sed longe maioris roboris adji-
ciam. Vetus Ecclesise Ilerdensis Episcoporum dipthicom , quod
accurante Illustrissimo Francisco Virgilio Ilerdensi Episcopo
anno 1618 prodüt, Licerium Episcopum Ilerdensem, nec asse-
rit, nec illius meminit, cum tamen omnium, quorum notitia ha-
beri potuit, in eo Cathalogo seriem contextam esse dicatur. Cum
vero nemo bene cordatus dicere audeat post 50 tantum annos
á novo Breviario excusso exactos S. Licerii memoriam, quam
Martirologii lectio refricabat, omnino perisse, cum plures forte
adhuc viverent, qui ejus festum celebrarant., consequens est
S. Licerium in Ecclesia Ilerdensi, quo tempore de eo agebatur,
non fuisse habitum Episcopum Ilerdensem, sed quod antiquum
Breviarium refert, Tarbiensem, aut quod prava quorundam lec-
cione inolevit Episcopum Carinensem, quod verbum ubi exa-
ratum sit pro Tarbiensem supponitur. Eundem Tarbiensem
Episcopatum S. Licerio adjudicant , aliorum, praeter Ilerden-
sem, populorum, qui S. Licerium colunt, antiqua religio, et
224 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
supplicandi ritus, tametsi communi hodierno errore seducti,
qui rem poenitius non inquirunt , Ilerdensem Episcopum cla-
mitent. Et vero res expedita est apud Cufarium (Zuera vo-
cant) Aragonias vieum non ignobilem S. Licerium Episcopum
Tarbiensem Patronum haberi, ut ex vetere illius Ecclesise Bre-
viario liquet, et alus monumentis , cum tamen vulgo putetur
Ilerdensem Episcopum fuisse, similis quoque error Alogium
tenet, et Esterri in Pallariensi regione eique finitima parvi
momenti loco, in quibus S. Licerius Episcopus Ilerdensis prae-
dicatur: dum vero ejus patrocinium supplicationibus pro ste-
rilitate avertenda implorant Coseranam Ecclesiam ex antiqua
tradictione suplices accedunt S. Licerium praecaturi , et aquam
de fon te quos in ipsa Ecclesia perpetuo scaturit hauriunt, qui
cum adsuos reversi sunt, non sine beneficio agros aspergunt; de
qua re testantur, qui omnia diligentisse inquisivit, P. Narcisus
Camos Jardín de María plantado en Cataluña, lib. 6, cap. 34,
et P. Massot Agustinianus, Historia de la orden de S. Agustín
en Cataluña, capit. dil convento de Esterri. Ex his quidem
actum puto de Episcopatu Ilerdensi S. Licerio atributo, cum
constet , S. Licerium cujus Episcopatum et memoriam ex Ec-
clesiae Ilerdensis monumentis prodiit Baronius, non Ilerdensem,
sed Taibiensem, aut Coseranensem sedem obtinuisse, et inca-
sum laboret, qui contra nitatur, vel vulgari errore seductus,
vel Dextri auctoritate assumpta, nam ab hoc uno,omnesquot-
quot in arenara descenderé possunt, testiraonium incipiunt ád
asserendum S. Licerio Episcopatum Ilerdensem; nam si res serio
tractanda sit, et bona fide, larva deposita , quam induerat
compactor illius Monstri, victoria cedit, quam viri docti, ce-
serunt meritissimis viris Nicolao Antonio et Eminentissimo
•Josepho Saenz de Aguare, quorum Adhortationibus adversus
comentitium illum D^xtrum ab ómnibus criticis historiéis con-
clamatum est, tubam adhuc auribus nostris accinente R. M.
Segura in consumatissimo opere Norte de la Historia nuper-
riuie edito. Quod si quis sibi blandkuur dúos reponens Lice-
rios , liceat quantum libeat, alios enim addam ex probatissimis
testimoniis, memorem tamen cura esse velim me piopositi
m.'i metas atigisse cum piobaverim S.. Licerium cujua lestum
Apéndices, 223
Ecclesia Ilerdensis olim celebra vit, et nunc celebrar, Ilerden-
sem Episcopum non fuisse , sed Tarbiensem.
Verum enim vero quoniam plerisque ea sententia arridet,
non omnia , quae in Dextri Pseudocronicom irrepserunt tan-
quam pura mendatia esse contemnenda, cum certum sit multa
ex probatissimis A. A. et certissimis traditionibus deprompta,
eo in opere fuisse descripta , ideoque et quae vera haberi vo-
luerint, et quas falsa argumentis esse probanda, vel improbanda;
quam sententiam olim totis viribus astruere sategit vir doc-
tus et prudens D. Paulus Dalmasses Disert. por la patria de
Orosio, age, videamus an saltem ex ipsis Dextri enarrationibus,
suspectum de'S. Licerii Episcopatu Ilerdensi testimonium
reddi possit.
Dúplex igitur locus est apud Dextrum de S. Licerio, et
ejus Episcopatu Ilerdensi, quas si quis paulo autente considerat
loca, necesse est, ut de contradictione suspicetur ; sic autem
habet ad annum Christi CCLXVIII § 1. in editione Lugdunensi
á P. Francisco Bivar accurata : Init Sedem Ilerdensem S. Lice-
rius vir sanctissimus ad quem mhsit literas Paulatius Episco-
pios Toletanus. Ad annum vero CCCXI § 2 de eodem loquens
hsec ait: S. Licerius Episcopus Carensis in Hispania Ilerdce ce-
¡ebratur, quo translatus fuisse dicitur cum Sede. Atqui in pri-
mis inconcinuum , et prseposterum est S. Licerio Ilerdensem
Sedem anno 268 asserere, et eundem Carensem Episcopum ce-
lebrare anno 311, nam si Episcopus Ilerdensis agnoscebatur
an. 268, quo jure an. 311 laudan potuit ab Episcopatu Ca-
rensi , quem gesserat , et rursus si ex Carensi ad Ilerdensem
Sedem translatus fuerat an. 268 ¿qui fieri potuit , ut post obi-
tum quo tempore Iíerdae celebrabatur ejus memoria an. 311
ad ipsius gloriam commendandam, Carensis Episcopatus dig-
nitatem , decori Ilerdensis Sedis , Ilerdenses ipsi preferrent , et
hoc titulo colerent: S. Licerius Episcopus Carensis2. Plañe si
locus mendosus non est, ut plerique sunt in eo opere, suspec-
tus tamen haberi debet, non hoc tantum , quod incertum sit,
Carensis, an Carinensis legendum sit, sed hoc potissimum,
quod Ilerdas fingat celebrem fuisse memoriam Episcopatus Ca-
rensis S. Licerii , quia si vera sunt quae narrantur, celebrem
Tomo XLVL Ff
226 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Ilerdse memoriam reddidit, Episcopali Sede Ilerdae collocata ex
Carensi Ecclesia avulsa.
Prxterea suspectum valde est quod dicitur ex Ecclesia una
cum Sede translatum Ilerdam fuisse Licerium. Scio quidem á
plerisque laudari epistolam Anteri P. de translatione Episco-
porum ab una in aliam Ecclesiam ex necessariis causis facien-
daaut toleranda, quaman. 238 datam volunt ad Episcopos Bce-
ticae, et Toletanae p'rovintix ex qua fortasse suam haurit con-
jecturam Bivarius, cum sibi persuadet literas Paulati Episco-
pi Toletani ad Licerium quarum ad an. 268 meminit Dexter,
de ejus Sedis translatione fuisse , quod credat ad Episcopum
Toletanum ut adPrimatem in Hispania Ecclesia'sticx disciplinas
executionem spectare; sed non probatur ea epístola viris doc-
tis, et quidem Antonio Augustino, viro in primis eruditissi-
mo, et olim Episcopo Ilerdensi, suspectum est comen Tole-
tanas provincia? , cum illis temporibus Toletum oppidum fue-
rit minus nobile, cui adstipulatur etiam emuntse naris scrip-
tor. Fran. Pagi. Brev. hist. Chronol. Crit. gest. Román. Pon-
tifie in Antero: sed dato libenter eo jam tempore invaluisse,
ut causa necesitatis Episcopi ab una in aliam Ecclesiam mu-
tarentur, egre tamen plerumque ferentibus Romanis Pontiri-
cibus hujusmodi translaciones ipsis inconsultis perpetraras; ¿an
jure aliquo probari etiam poterit, Sedes ipsas Episcopales ab
una in aliam civitatem mutare , et transferre licuisse ? Nugas
agent , qui asserant , cum vel ipsa Sedium dignitas stabilita-
tem et perennitatem sibi vindicaverit.-Quod tamen si licuisse
velint , et Toletano Episcopo juvente veteres Hispaniae Sedes
cum Episcopis, aut Episcopos cum sedibus transmigrasse! vel
ob id quod ex Dextro habent S. Licerium ex Carensi Ecclesia
una cum sede Ilerdam translatum , idque litteris Paulati To-
letani Episcopi fuisse probatum , ut Bivarius credit, fateor
Alcide opus esse ad hanc Hidram confodiendam. Verum meum
de hac re judicium sit , aut nullibi extitisse Carensem Episco-
palem sedem, aut tan longo spatio ab Ilerda dissita, ut sal-
tem verisimile non sit á Cape Ilerdam Episcopatum cum sede
fuisse translatum. Nam sive illa Cares fuerit, quam ex Itine-
rario Antonini inter Laminium , et Cxsaraugustam ponunt,
apéndices. 22?
Carinenam nunc dictam , sive illa, quam Plinius prope Com-
plutum collocat , Guadalasaram nunc vocant , in quo varié va-
rü, illud certe evinci necesse est, fabulam videri translatam
fuisse Sedem Episcopalem á Care Ilerdam, hoc est, avulsam,
et ultra centum milliaria unius Paulati viribus profectam. Et
hsec de Episcopatu S. Licerii dicta sint satis, qu5e prout decet,
virorum prudentum juditio libenter subjicio.
II.
Consecratio Ecclesice de Tolba.
Ex Arch. Ecclesiae Rotensis.
In nomine Domini: Ego Raymundus Dalmatius, gratia Dei
Roten. Epis. cum consilio X)omini m¿i Sancii Regis,et cum con-
silio clericorum meorum, et bónorum virorum de Episcopio
nostro: Inquisivi á veteribus ubi esset caput Episcopatusnostri,
et in libris veteribus invenimuslctosam. Et quia hoc invenimus
mandavimus Consilium in toto Episcopio nostro apud Ictosam
que modo dicitur Tolba. Et nobis in consilio astantibuSj Sé-
niores de falces per nomea Ramón Ponz, cum Clericis , et
Laicis ipsius Ville in cujus territorio Ecclesia est sita roga-
verunt nos ut restauraremus Ecclesiam illam, que erat á Pa-
ganis destructa. Et nos, inspirante Deo pro honore genitricis
ejus, missimus ibi quendam Canonicum nostrum nomine Ful-
cho, quem ipsi acclamáverujat. Et nos in adjutorium ejus dedi-
mus ei Presbiterum quendam nomine Altemir ; et hoc facto
fecimus absolutionem, ut omnis homo, qui ibi accepisset pe-
nitentiamde criminalibus peccatis si daret ibi solidum vel va-
lente in pretio, esset absolutus de XL» diebus, et de alus pec-
catis tectiam partem, et si esset homo vel femina que voluisset
•pergere ad Sanctam Jerusalem vel ad Sanctum Petrum Rome,
.aút ad-Sanctum Jacobum Galissie, seu ad Sanctam Mariam de
Podio, vel in aliam peregcinationem, et venisset adlocum illum,
et ibi misisset suam helemosinam, tantum prodesset sibi quan-
tum si pergeret ad ilias peregrinationes, Et hoc exemplo vicini
228 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
de Villis de Falces, et de Via campo , et de Losarz, et de Cas-
tro Galeph, et de Monmesua, et de Benavarr, dederunt ibi de
bonis suis et de alus Villis, de quibus per longum estenarrare,
promisserunt ibi faceré adjutoi ium. Et quantum vixit preditus
Canonicus noster Fulcho, tenuit locum, et edificavit, et cons-
truxit quantum potuit, mortuo illo, estetitlocus ille sine Rectore
aliquantum temporis. Et nos Rotenses Canonici, et Priores ro-
gavimus Dominum nostrum Episcopum supra nominatum , ut
iterum mitteremus in ptedicto loco Canonicum sicut prius qui
semper in perpetuum ibi esset ; quod ille libentissime annuit,
ct concessit, et missimus in predicto loco dompnum Gonsal-
dum qui tune temporis erat Prior Sancti Vincentii , et manda-
vit sungero Abbati de Falces, et alus Clericis ut redderent si-
bi locum illuin cum ómnibus suis pertinenciis: Quod ipsi vo-
lenti animo fecerunt , et jusserunt homini illi qui ibi moraba-
tur nomine Ricolph, ut redderet sibi omnia que ibi erant quod
et fecit. Et ego Gonsaldus misi ibi hominem nomine Bonuz,
cum Consilio Episcopi, et ñatrum meorum, et feci cum or-
dinari ad titulum Sánete Marie, et ipse promissit mihi obe-
dientiam, et fidelitatem cunetis diebus vite sue. Et ego de bonis
Sancti Vincentii , et de hoc quod potui acquirere cepi reedificare
locum illum. In primis dedi ei I. soldam de vino et I Karlicium
formenti, et I. Cot. obtimum, et unum lenzol, et una Mapas
grandes et alias minores, et I. Vacha quam dedit mihi Bernar-
dus Abbas Alaonis, et í. Tapet quod missit ibi oria conversa,
et dedi unum Mulum, qui fuit de Benavarr, pro uno Campo,
qui est juxta Sanctam Mariam, et misi ibi unum Cot, quod
dedit mihi Ramón Vuillem de Sarraduy, et omnia que potui
acquirere in supra dictis Villis, et in alus partibus. Insuper
misisi ibi , I. Calicem de quindecim solidis de plata deau-
ratum intus et alium calicem minorem de X solidis de plata
totum supra auratum intus et foris, et unumvestimentum.inte-
grum, et Unum ps:ilterium obtimum, et misi ibi unum Missale
in quo eratit F^istole, et Evangeüa. Et insuper ego Gonsaldus
multis suplicationibus et muneribus adquisivi de donipno Petro
Rege Almuniam de Sagarra,cum omn ibus suis pertinentiis
et regale preceptum. Et Belenger Ramón de Ciscar abstulit no
Apéndices. 229
bis per vlm illam quartam partem de illa Almunia et postea
missit mihi ipsam quartam partem in pignore XXX solidos jac-
censes, et dedit fiidejussorem, Pere Guillem amirat de Fal-
ces de securitate usque ipse redderet illos XXX solidos. Viso-
res et Auditores Pere Mir de Entensa. Et Pere Johan de
Via Campo Canónico. Facta Carta in mense Augusto, in
era MCXVIII Sigfnum Raymundi Dalmacii Retenéis Episco-
pi. Sigfnum Regis Santii. Égo Rodericus domini mei Episco-
pi mandato haric Carta.ru scripsi, et hoc Sigfnum feci.
IIL
Consecratio Ecclesice Rotensis»
Arch. ejusdem.
In nomine Dei Patrís omnípotentis, et in nomine Jesu
Cristi filii ejus et Spiritus Saneti. E^o Raymundus De i gra-
tia Comes , simuíque conjux mea Ermessendís opitulante di-
vina ckmentia Comitissa. Compulit nos Deus, et trina ma-
jestas, ut aedificaremus domum in honore Domini nostri Je-
su Cristi, et Salvatoris in civitate que vocatur Rota, ut sit
sedes episcopalis, sieut antiquitus fuerat, de metropolitane
sedis Narbonensis ab Aymerico Archiepiscopo et patre nostro
inserta est. Et ideo anuo DCCCCVIl. veniente beato Episco-
po, intercedentes nos metipsos superius nominatos ad locum
venerabilem consecrandum, cujus basílica ab Odissendo Pon-
tífice vocabulum sumpsit sancti Vincentii martiris atque Le-
vite, ad cujus dedicationem Christiani, et devotissimi populi
religione catholica concurrentes hac devotione sua vel paren-
tum decessorum facimus absolvendum , vel pro remedio anima-
rum suarum,et incolumitate futura, congruentia de rebus suis
donaría adstante clero cum devotissima in Christo predicti sanc-
ti Vincentii martiris, et Levite, et ad servientes illius, qui ibi-
dem serviunt sub jussione Episcoporum, quorum nomina in-
serta tenentur, ego Raymundus simuíque er uxor mea Ermés-
sendis pro dotali titulo donamus ad ip?am Ecclessiam jamdic-
230 España Sagrada, Tratado. LXXXIV.
tam uno cásale ante ipsam domum sancti Vincentii, et una
térra ad M. capiente modiatas, et alia térra in loco ubi dicitur
ad ipsum Sicare in litus Isabana usque ad Penam, etipsa vinea
plana subtus civitate Rota, que mihi Raymundo advenit ex par-
te parentum meorum. Donamus in ornamentis Ecclesiae uno cá-
lice de argento, et una cruce de argento, et uno signo de metallo,
et tres libros Missale, Lectiorario atque Antiphonario, et dúo
vestimenta. Hec omnia damus ut ad diem judien et tremende
majestatis merces nobis exinde crescat; quia qui bene ministrat
gradumbonum sibiaequirit, et est manifestum ut ab hodierno
die.... tempore jam dicta Ecclesia, et servientes illius habeant,
teneant, atque possideant , jureque perpetuo vindicent, ac de-
fendant, et indissolubile funiculum hereditatis possideant cum
stipulatione subnixa. Si quis sane quod fieri minime credimus
esse venturum, quod si nos süperius nominati, aut aliquis de
heredibus nostris, aut quilibet homo supossiti aut aliquis de
heredibus nostris, aut quilibet homo suposita persona de supra
dicta jam dictum locum venerabilem tentaverit, in primis iram
sancti Vincentii martiris, et Levite incurrat, et insuper quod
ceperit in quadruplo restituat , et ista donatio firma permaneat
in omni robore, et firmitate. Facta carta donationis in die kal.
decembris anno III. regnante Leutario Rege. S. Raimundi Comi-
tis, S. Ermessendis Comitis , qui hanc dotariam fecerunt, et
testes rogarunt ut eam firmarent. S. Bernardi. S. Iacintus. Ab-
bas. S. Baroni. S. Apponi. S. Daconi. Oriolus Presbiter hanc do-
nationem scripsit, et suscripsit. die et anno quo supra.
IV.
Epístola Salomonis Rotensis olim Episcopi Régi Sancha
Episcopo Lupo et ceteris scripta.
Aren. Roten. Eccles.
Gloriosísimo Regi Dominó Petro excellentissimi quondam
Regís Sancii filio, venerabili quoque Presuli civitatis Rote
domno Lupo, cunctoque cetui religiosorum canonicorum in
apéndices. 231
Ecclesia Beati Vincentii Deo famulantium , sub regimine pre-
fati Pontificis populo etiam in prescripta eivitate commoranti.
Salomón olim dictus Episcopus, licet indignus, nunc autem
Divino incomprehensibili juditio justissimo , atque rectísimo,
habitu et nomine Monachus, fideles orationes, atque superne
protectionis obtabiles opitulationes. Primum quidem dillectissi-
mi gratias ago Omnipotenti Deo pro honore Beati Vincentii
Martiris in melius aucto, et pro Episcopatu ipsíus Ecclesie
divinitus confirmato, roborato, et exakato , qui me indig-
no, et inutili presidente pauperrimus erat, et fragilis? mo-
do vero ditissimus extat, et validus. Unde indesinenter Deo
preces effundo, ut et vos illi presidentes, Regem dico et
Episcopum, et cunctum clerum ac populum ibi degentem,
ab iminentibus malis erípiat, et superne beatitudinis una no-
biscum consortes officiat. Amen. Quod autem Carisimi á me
exquiritis, qualiter fuerim in Episcopatu, vel qualiter illum
tenuerim, Deum testem invoco, me nullius humani favoris
gratia quidquam falsi dieturum esse, vel veritatis, quse Deus
est, ferventissimo amore vera proferre. Sciatis enim in veritate
omnia Monasteria , quae sunt in ipso Episcopatu, et celias eo-
rum, omnesque Ecclesias parroquiales qua? erant á flumine quae
dicitur Cincia vel Cinca usque ad Nuceriolam, et á Benasco
usque ad Castrum Benavarr, pari modo mihi subjectas fuisse,
et in nullo mihi adversas vel contrarias extitisse , sed debita
servitute sicut antecesori meo paruisse. Hoc habui apud Sanc-
tum Victorianum ubi primum sedi in Cathedra, et ubi pri-
mum Chrisma confeci. Hoc apud Ovarram , Tabernam , Ore-
mam , Jar et Fossatum , et omnino apud omnes parroquiales
Ecclesias ut supradixi. Ecclesia vero de Alasquorr mihi sem-
per subdita fuit, et nunquam patronum vel defensorem mihi
oposuit. Ñeque Abbas Sancti Saturnini ullum dominium in
ipsa Ecclesia in diebus meis habuit ; sed de redditu ville,
qui reddebatur Castello quartam partem habuit , et predia
propria ibi possedit. Hec omnia sic me tenuisse, mihique sub-
jecta fuisse Deo teste profiteor. Válete in Domino, et hoec que
scripsi vera esse scitote, pro me orate, et in vita, et in morte.
Eadem invenitur pag. 138 operis.
232 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
V.
Renovatio et dotatio Ecclesia? Rotensis a Rege Sancio facta.
In nomine Sánete et individué Trinitatis Sancius gloriosus
Rex, filius Ranimiri Regis eunctis primoribus magnatibus et
populis in ejus regno constitutis: notum vobis ómnibus pre-
sentibus scio, et futuros pleniter nosse cupio, quoniam fuit
voluntas patris mei regis Ranimiri restaurare in civitate Rota
Sedem Episcopalem in honore Sancti Vincentii levite, et Mar-
tiris Christi. Que sedes oceulto Dei judicio olim á paganis in-
vasa , et pene destructa , suoque penitus honore nudata , no-
men solummodo dignitatis retinebat , sed privilegio pontifica-
lis apicis omnino carebat. Qua propter, sicut premisi inspira-
vit Deus patri meo Regi Ranimiro ut prenominatam Eccle-
siam de sibi concesis á Deo prediis ditaret, et pristine dig-ni-
tati pro viribus refonnaret, ut tándem quoi dicebatur no-
mine, inciperet esse potestate, vel auctoritate: sed quia morte
preventus nequivit impíere quoi voluit , mihi qui Deo ins-
pirante illi sucessi mandavit scriptis et verbis perficere quod
suum fuerat velle. Unde ego prescriptus Rex Sancius pro Dei
amore, et gloriosi Murtiris Christi Vincentii honore, atque
pro requie supradicti patris tnei Regis Ranimiri, et mitris mee
nomine Ermisindis, qui vocatur post Baptissimum Gilberga-,
atque pro remisione peccatorum meorum, seu stabilitate to-
tius honoris mei, sive pro salute mea, et uxoris, ac filiorum,
vel fidelium meorum et pro adipiscenda beatitudine regni ce-
lorum, dono atque concedo predicte Sedi S. Vincentii, ip-
sam civitatem cum terminis suis, quos in diebus avi, et pa-
tris mei habuit cum decimis et primitiis vel oblationibus
cum placitis et omni censu ipsius, cum vineis , pascuis, sel-
vis, cum garricis, aquis aqueductibus, vel reductibus, cum
exitibus, et regresibus suis, in omnia , et in ómnibus, que ad
ipsam pertinent, que ego ibi habeo vel habere debeo, eo videli-
cet tenorc, ut semper sit ipsa civitas in potestate S. Vincentii et
Episcopi presentis,et omnium successorum corum usque in éter*
Apéndices. 233
num, et stabiliantur ibi clerici Deo servientes, et canonice vi-
ventes secundum posibilitatem vel facultatem ipúus Ecclesie et
Episcopiejus.Dono.insuper DeoetS. Vincentio atque prefate Sedi
Abbatiam Sánete Marie Alagonis cum ómnibus suis pertinentiis,
et aliam Abbatiam Saticti Andree in vaü Arravensi cum suis per-
tinentes, et aliam Abbatiam sanctiMartinide Ca vallera cum suis
pertinentiis. Confirmo etiam illi totam decimam de Castellone
de Sos, quam adquisivi in diebus comitis Honofredi, et tenuit,
vel tenere debuit temporibus Comitum , qui post eum fue-
runt et temporibus avi et patris mei, ita ut totum quod iiii
videtur de ipsa decima injuste sublatum, airtoritate et pre-
cepto regali ab hodierno die illi sit restitutum, et semper ma-
neat inconvulsum; ad augm^ntum quoque prenominate S¿dis
et honorem Pontificis ejus dono illi Ecclesi im sánete Marie
que est in Sanctralista cum tertia parte decimarum, et ómni-
bus ad eam nertinentibus. ínsuper dono illi omnem decirrtam
paroch'anarum Ecclesiarum de alodiis que hodie habet vel ha-
bere debtt vel deinceps acquisierit. ínsuper aras, et in tota
ripacurtia in Montanis et in marchia usque in flumen ciuga
quod pertinet ad fevum regale avi et patris mei vel meum,
exeeptis monasteriis, et Ecclesis eorum. Confirmo igitur ei ip-
sos XI excusatosquos illi donavit avus meus Santius Rex, ach.
sunt in Palo presbiter Ondisculo cumfratribus suis et cunctis-
que hodie possidínt vel deinceps adquissierint , in Tronecto
presbiter García cum matre et fratribus suis similiter , in
Muro majori Acenar cum fratribus et filüs eorum, in Banasto
Frugello similiter, in Gricin Galindo similiter, in Tul Ga-
lindo similiter, in Salinas Franco similiter, in Fremicaris
Daco similiter, in Morelío Dacho similiter, in Pallerol Miro
similiter. Addo insuper illi alios excusatos , in Panno Eane-
cho Garcians cum filüs suis, in Cutsa Centol Tamica, in To-
leto alium, in Foratata Joannes, in Sanctalistra Bradila , in
Petra-ruba, Ramio cum uxore sua, in speluncha Armentare
alium, in alasquarre alium, in sancto Stephano Daco, in Sa-
tuare Renart cum filüs suis , Achisculos alium , in Amiscles
alium, in Benasco Mati cum filüs suis, in Betesa alium, inistis
locis singulos excusatos cum filüs suis, et cum ómnibus ad ipsos
Tomo XLVL Gg
234 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
pertinentihus que hodie habent vel deinceps adquisierint ipsi et
posteritas eorum. Hec omnia superius nominata dono Domino
Deo et sancto Vincentio et de meo jure trado in dominio ejus,
etEpiscopi presentís, vel successorum ejus in perpetum haben-
da, et posidenda sine ulla reservatione , ut omnia que fecerunt,
vel faceré debent regie Potestad á modo faciant Episcopo et
successoribus ejus. Quod si ego prenominatus Rex Sancius,
vel aliquis de filiis meis, aut de propinquitate mea, si ve de
successoribus, seu aliqua magna potens, vel parva persona
ullusque homo vel femina contra hanc scripturam regie dona-
tionis in aliquo venerit ad irrumpendum vel minuendum, nul-
lo modo valeat vindicare quod requirit sed pro legibus DG
solidos auieos prefate, Ecclesix componat et in antea ista
scriptura donationis firma et stabilis permaneat omni tempore.
Facta carta donationis XV Kal. septembris, Era M.C. sex-
ta anno millessimo LX octavo dominici Incar. et armo VI pre-
nominati Sancii Regis. Signum \ Sancii Regís, qui istam scrip-
turam donationis rieri mandavit, laudavit , firmavit, et testes
firmare rogavit. Sancio fratre suo de Rex Sancio suprascripto
teste. García similiter teste. Sénior Sancio Galim in Boltania,
teste. Sénior Ato Galin in Abinzalla teste. Sénior Fortung Be-
lasch in santo Martino teste. Suo fratre Galindo Belasch, in
Froceto teste. Sénior Sancio Azenar in Petra-rubea teste. Gui-
llermus serví Dei in Capella teste. Gifret Salla in Alasquarr
teste. Bertrán Ato de Montangana teste. Episcopo Sancio in
Aragone teste. Episcopo Wielmo in Urgello teste. Salomone
Episcopo in Ripacorza. Ramón teste. Pere "Wielm. de Foratata
teste. Enneco Acenar teste. Petro Borell. índice, et ego Sancio
Porcoscripturis,qui provisisione Domini mei istam cartam scrip-
si et de manu mea istum signum f feci die et anno quo supra.
VI.
Donatio Comitis Raymundi sanctce Mar i ce Alaonis monasterio
Episcopoque Salomoni,
In nomine Demini ego Raymundus gratia Dei Comes ct
Apéndices, 235
Valentía Comitissa propter remedium animarum nostrarum
et remisionem peccatorum et propter honortm Dei genitricis
Marie evacuamus et nos facimus scripturam donationis et con-
firmationis sive securitatis ad domum sánete Marie de Halahone
et ad Episcopum Salomonem, et habitatores ipsius loci sive
succesoríbus eorum in eternum de ipso recepto quod quere-
bamus de ipso cenovio propter parroquias de valle Segniem.
Donamus ergo et relinquimus ípsum receptum ea ratione
ut ñeque nos, ñeque postemas nostra , ñeque ulla magna vel
parva persona hoc amplius requírat , sed ipse locus líber ab
hoc censu permaneat in perpetuum, Quod si quis ex posteri-
tate nostra, vel successorjbus nostrís, aut ulla persona contra
hanc scripturam nostre donationis venerit ad irrumpendum
non hoc valeat vindicare quod requirit; sed componat soli-
dos C.CC ad ipsum locum et in antea hec scriptura stabilis,
et firma permaneat omni tempore. Facta carta donationis Kal.
julii anno XIII regnante Philipo rege \ Raymundus Comes, et
Valentía Comitissa, qui istam cartam donationis fecimus fir-
mamus , et testes firmare mgamus. Sigfnum Rogeri Ugberti.
Sig-fnum B¿rtrandi Atonis.Sigf num Petri Raymundi.Sigf num
Gilverti Fulconis. Salomón Episcopus rogatus scripsit. Beren-
geiius Mir.
VIL
Reformatio ejusdem Monasterii a Dalmatio Raymundo Episcopo.
Anno ab incarnatione Domini M.LXXVIII. Indictione 1.a
Ego Raymundus Episcopus nulla mea actione et mérito sed
solo omnipotentis Dei dono gratuito sum promotus ad officium
Episcopatus Rotensis Ecclesie domno Gregorio Papa juvente et
venerabiii Ricardo Cardinali, et legato sánete Romane Eccle-
sie constituente ac domno Sancio Pampilonensium et Arago-
nensium Rege annuente et clero populoque acclamante Henri-
co imperante Romanis Philipo Francis Adefonso Hispanis. Sus-
cepto itaque tam grandi honore tanque gravi labore in me-
metipso cepi eliberare ac perpendere quomodo talenta mihi á
Domino credita ei cummulata possem reddere et mali et pigri
236 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
serví talentum terre comitentis sententiam valde tremendam
evadere memor etiam verbi Domini quod primis pastoribus
corumque successoribus intulit dicens: negociamini dum ve-
uio. Me itaque assidua meditatione talia meditante eordi meo
ingens accidit dolor et tristitia cernens Ecclesiam et monastc-
ría eorumque jura mihi á Domino comissa propio honore ex-
poliata meorum predecessorum ignorantia seu incuria, et ma-
lorum principum pessimorumque sevitia atque in justitia. Dum
vero hujusmodi cogitatione premerer et crebra ansietate pro
hoc infortunio fatigarer et pro presura mee Ecclesie mente cons-
ternarer totum me Deo contuli frequentesque orationes ipsi
obtuli et intimo corde petii ut ipse sine quo nihil boni fit mihi
se medullitus roganti dignaretur auxilium ministrare et Eccle-
siam orabam ab importunitate oprimentium liberare et debita
libértate decorare. Ego quia amonitus Apostólica sententia in
fide postulavi et non exitavi illico á Deo impetravi quod
pjstulavi. Nam gracia Dei Ecclesia mihi credita ipsa máxi-
ma ex p3rte sue libertan ex reddita et adhuc hic orationi et
oneri insto et ut ad effectum perducatur exopto Deum supli-
citer exoro. Me talibus intento occurrit mentí causa Alao-
nensis monasterii fundati in honore sánete Marie genitricis
D*i quod causa diligenter examinans comperi idem monaste-
rium in primis monástico ordinis subditum, sed labente curri-
culum tempore ab hoc loco hec religiositas deperiit et in po-
testate irreligiosoium Clcricorum secularium devenit, quod
omnino constat ilicitum prohibente auctore SS. Canonum,
Itaque ab ómnibus canonicis nostris et honestis viris accepto
salubri consilio prefatum cenobium pristine reügioni reddere
destina vi. Et quia eodem loco deerant monachi de monasterio
S. Victoriani fratrem quendam nomine Bernardinum Adelmi
assumpsi et monasterio Alaonensi Abbatem consecr;ivi et ut ibi
Monachos constitu^ret mandavi et rebus necesariis amplia ri,
et pe ab aliqua persona seculari vel ecelesiastica hoc contradi-
ceretur resalí auctoritate gloriosi Regis Sancii filii sui D. Pctri
munivi, hoc ómnibus notis Canonicis firmantibus et tot'us pa-
t¡ie optimatibus. Pontificali ergo auctoritate constituimus qua*
tenus hec nostra institutio inconvulsa permaneat, et á nemioc
apéndices. , '237
temerario ausu irrita fíat. Quod qui faceré presumpseiit ana-
thematis judicio subjaceat. f
VIII.
Restituí i o facta Ecclesia Rotensi á Rege Sane i o.
Ex Arch. Roten. Leg. A. n. 2.
Hoc est translatum fideliter factum sub nomine Sane-
te et individué Trinitatis. Hoc est testamentum quod jusit fieri
Illustrissimus Sancius gracia Dci rex Pampilonensium sive Ara-
gonensium sive Ripacurciensium una cum venerabili Raymun-
do Dalmatii Rotensis Sedis Episcopo simulque cum ómnibus
primatibus ejusdem Episcopatus. Anno igitur ab incarnatione
Domini 1081 era vero centessima decima nona post millessi-
mam Idus martii luna 30 convenientibns in unum prenomina-
t's potestatibus ad predictam sedem Rotam scüicet atque in
Ecclesia B. Vincentii iivite et M. tratantibus multa de Ec-
clesie utilitatibus simulque de destructione ejusdem sedis qua-
liter esset propria dignitate fere privata inter cetera idem Rex,
divina inspiratione compunctus cum ómnibus suis obtimati-
bus recognovit gravem culpam erroris, scüicet quod decimas
et primitias que ad jus parroquianarum Eccksiarum ejus de
sedis pertinebant ipse suique contra justitiam acciperent et re-
tinerent. Itaque divina gracia favente ante altare predicti. M.
coram universo popuio accepta satisfacione á supradicto Epis-
copo tam pro suo quam predecessorum genitorum reatu jura
ecclesiastica que ipse suique injusteusurpaverant Deo et Eecle-
sis quibus pertinebant secundum statuta Canonum haben-
da et possidenda primatibus jam dictis volentibus pariterque
reddentibus in perpetum redaidit se que Deo , et B. Vin-
centio verum adjutorem si quis hoc ulterius presumeret re-
petere promisit. Signum Sancii Regis. Ego Petrus Sancius Re-
gis filius laudo et afíirmo et in perpetum me hoc suprascrip-
tum servare promitto et proprio signo corroboro. Sigfnum San-
cii Germani regis. Sigfnum Amati Ricolfi. Sigfnum Sancii Aze-
nar. Sigfnum Mironis Guillelmi. Sigf num Ranimiri Gon Jebal-
di. Ego Sanio Porcho qui per jussionem Domini mei regis iscam
238 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
cartam scrípsi et de manu mea istum signum feci. Testes íp-
sius translati sunt Raymundus de podio viridi Rotensis Ca-
nonicus , et hoc ejus sigfnum, et Bernardus de Diroz ejus-
dem Canonicus et hoc ejus sigfnum. Quod est actum XV Ca-
lcad, martii anno Domini 1243. Berenguer de Aren hoc trans-
latum íideliter scrípsi et hoc sigfnum feci.
IX.
Testamentum Raymundi Dalmatii Episcopi,
Ex Aren. Roten. L. Z. n. 7.
Quia debite condittionis mortem nullus ín carne positus
evadere potest idirco ego Raymundus Rotensis Ecclesie Dei or-
dinatione Episcopus timeo satis penas futuri judicii plenus me-
moria et sane mentis fació hoc testamentum. In primis dimitto
Dso et S. Vincentio et filiis et fratribus nostris Canonicis canoni-
ce viventes vineam de nalbo. (fonte rialbo.) cum molendinis qui
ibi sunt et omne alodium quod ibi habeo, et habere debeo, et
in aquilanido Ecclesiam cum ómnibus suis pertinentiis et totum
alodium planum quod ibi habeo cum caput manso de selva et
fratribus suis. Et in avellana totum hoc quod mihi rex dedit et
in Alquezar totum alodium quod ibi habeo sicut in privilegio con*
t'metur. Addo quoque huic donationi mille mancusos, quos do-
minus meus rex dedit mihi, et ducentos LXIÍ Petrus Limovi-
centius debet mihi et vasa argéntea que habeo siveduascoppas,
et CXXX. quos mihi debent in Lérida, XXX dimitto Arnaldo
amati et C, vestiario, et omnia vestimenta mea cum lecto et
cortinis. Dono etiam Deo et altari S. Vincentii in ornamentis
Ecclesie omnem decimam parroquianorum Ecclesiarum dealodiis
que hodie habent et habere debent vel deinceps adquisierint si-
cut ego impetravi á domino meo rege cum tota mea capella. Vi-
neam de vino et ad S. Andream et S, Andream cum ómnibus suis
pertinentiis ad S. Vincentíum sicut in privilegio continetur. Ho-
norem quoque de Castellion et de Annania et de Badels et de
Castcllonator habeat Guillelmus Roztanques de manu Episcopi
et CanonicorumS. Vincentii cum centum modiisde blard. et cen-
Apéndices. 239
tum solladas viní et centum oves, et decem vaccas,et quinqué
equas et duas coppas» Et de alus rebus que mihi remanent in pa-
ne et vino, in, equis, in vaccis, in porcis, in ómnibus, et in omni
mobile tertiam partem Episcopo tertiam partemCanonicisetter-
tiam elemosine S. Vincentü cum decima de quartis totius nostri
Episcopatus. Sed vei scilicet, sed huic tam preclaro operi et om-
nino gratumDeonobiset filhs et fratribusnostristampresentibus
quam futurisvalde est necessarium ut pro saluteanimarumnos-
trarum de bonis nobis á Deo concesis aliquid addamus. Concedo
et voló et mando ut filii et fratres nostri tam presentes quam fu-
turi qui bono hujus Ecclesie ministraverint scilicet Cellararius
Camerarius Sacrista et infirmariusDeo et fratribusXti.decimam
fideliter elemosinario tribuant ut ego cum ipsis et ipsi mecum au-
dire á domino mereamur. Venite benedicti Patres mei percipite
regnum quod vobis paratum est á constitutione mundi exurivi et
dedistis mihi manducare' óit ¿vi et dedistis mihi libere. Sigfnum
Raymundi Dei gracia Rotensis Episcopi. Sigfnum BernardiAdel-
mi Abbatis Alaonis. Sigf num Miro Rogerii l'rioris. S'gf num Ar-
naldi Gombaldum Archid. Visores, et auditores et testes hujus
testamenti Raymundus Guillelmus de Capelle et Ganceram Ga-
lim, et Ramón Gombal de porta spana et deCanonicis Beren-
garius Raymundi Gonsaldus Prior Guillelmus Ramirus et ceteri
Canonici. Facta carta hujus testamenti anno incarnationis Do-
mini M.XC.IIII regnante Sancio, Rege in Pampilonia , in Ara-
gone , in Suprarvi et in Ripacorta , Guido Canonicus rogatus
á supradicto Pontífice hoc testamentum scripsi et hoc signum
feci. f
X.
Matrimonialis dispensatio a Raymundo Dalmatio data , et ínter
eum et Oscensem Episcopum comertatio.
Garsias frater regís Sancii et Raymundus Dalmatii fuere
contemporanei Episcopi alter presidens Rotensi, alter Jacensi
Ecclesie. In quo tempore dominus Philipus P. Barbatorte du-
xit uxorem quam legitime secundum canónica statuta proptec
quandamconsanguinitatislineamducerenonpoterat, pro quare
240 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
cum á praedicto Garsia Episcopo Jaecensis Ecclesie excomuni-
carefur ct ñeque ab eodem Episcopo ullam misericordiam super
pumisaexcomunicatione impetrare posset venit adKaymundum
Dalmatii qui tune temporis prout videbarur erat peiitus legum,
quod si inveniret ali.]uam artem vel rationem, et promisit
ei qua poset remanere cum uxore sua tantum face-re t cum re-
ge Sancio, qui consil'arius tune temporis erat quod Episcopales
redditus omnium Eeclesiarum quae erant in honore ipsius Pipini
scilicet in Be!sa et in Alquezar predietns rex auferret fratri suo
et daret sibi idem Raymundo Dalmatii. Quo audito Raymun-
dus Dalmatius cupiditate honoris ductus machinatus est ómni-
bus modis quibus potuit, et contra leges Romanas et cañones
i'ecit eum cum uxore sua quasi legitime remanere. <^U3 facto
prefactus PipinüS consilio et adjutorio domine Sancie comirisse
composLiit maligne contra dominum Garsiam Episcopum hoc
modo dicens regí Sancio fratri suo, quod idem Episcopus plus
diligens lomnum Anfusum Imperatorem Castellse quam ipsum
Sancium Regem Aragonensium, vellet ob ipsius detrimentum
cum ómnibus suis transiré ad illum, et si posset Alquezar cas-
trum usurpare retinet ad subert^ndum ipsius Sancii fratris sui
regnum et domni Anfusi impeiiumex altandum. Rexautemhaec
audiens credidit et pertuí batus pro re qu¿ falso futura dicebantur
quasi jam esset pretérita finita Quadragessima in Octavis pro-'
ximis paschoe ibit ad Alquezar, et fecit convenire eundem Gar-
siam Jaccensem Episcopum simul et RaymundumDalmatium irí
illa gordia del Son, et videntíbus et audientibus multis dedit
Raymundo Dalmatio illas Ecclesias de B.lsa, et de Alquezar,
et quidquid ad Episcopum Jaccensem pertinebat a ilumine
Alguanatre, usque ad Cinga cum magna eomminatione preci-
pieos Garsia Episcopo quod si diligeret oceulos capitis non am-
plius ingrederetur Alquezar, nec supradictum honorem. Videus
autem Dominus G irsias Episcopus qusd non posset habere jus-
titiam de injuria sibi illata perlegatos Romane Ecclesie interim
tacuit. Post duorum vero vel trium annorum tempus rex Ade-
fonsus cumexercitu suo veniens Cesaraugustam eum suprad'.c-
tus Dominus Garsias Episcopus addit , et ostendit illi totam
sua.m causam, qualiter pro amiciti aquam habebit cum illo rege
apéndices, ■• ¡ 241
Sancius abstuíisset sibi maximam partem sui Episcopatus. Ade-
fonsus vero benigne suscipiens eum promissit ei quod darec To-
letanum Archiepiscopatum cum tanto honore unde posset mil-
le milites habere. Audientes autem hec aragonenses vene-
runt ad regem Sancium et dixerunt ei quod redderet fratrí suo
Garsie Episcopo honorem prescriptum, quod injuste ei abstu-
lerat, et non dimiteret eum eum militibus suis de térra sua
exire, quia máxima multido cum eo volebat iré. Quorum eon-
silio et voluntan rex Sancius acquiescens, et injustitiam quam
fecerat recognoscens, precepit Galindoni abbati qui tune tern-
poris Ecclesie de Alquezar pre erat quod remota omni ocasio-
ne totum honorem quem ipse rex Episcopo abstul.rat ab integro
illi redderet. Post hec accedentes á rege Alfonso tam rex quam
Episcopus venerunt ad Ayerb. et ibi Eniscopus cepit inrirmare
inrirmitate qux mortus est. Alia vero die antequam recederet
rex venerunt ante Episcopum et rogaverut eum quod non
diferret honorem rem suam ocupare sicque ipse rex per.xit in
Suprarvi Episcopum vero portaverunt ad Anzaneco ibique
mortus est. Mortuo autem Episcopo canonici Jaccens.-s timen-
tes offeniere Raymanium Dalmatium, per quem solun spe-
rabant se posse eflfugere monachum Episcopun non fuerunt
au>i recuperare illum honorem. Preterea vero Petrus Jaecen-
sis Episcopus cum velLt eunden honorem recu tera-e, interve-
niente disensione quam habuit pro Ecclesia montis Aragone cum
rege Sancio perquem et multa perpesus est, non fuit ausus illum
honorem recuperare. Stephaousquoque ejusdem Petrisuccessor,
qui voluit Ecclesie sue causis simul et hanc querere á rege
pro quo maximam persecutionem sustinuic. Mortuo itaque
rege Petro successit in regno Ad-fonsus frater ejus cujus in
tempore predictus Stephanus Jerosolimam ivit unde cum red-
disset Raymundum Rotensem Episcopum per Stephanum Jac-
censem archidiaconum, et Lope Blanco de Ates firma chá-
ntate pro supradicto plácito monuit. Qai iniignatus pro tali
nuntio nullum voluit daré responsum. Sed iterum per istos
et per alios sepius eum admonuit, et per semeripsum audien-
tibus multis et presentibus Garsia Bigorense canónico et ar-
chidiácono Jaccensi et Petro de Torla canónico Rotensi , be-
Tomo XLVL Hh
242 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
nigne rogando admonuit quatenus uterque facerent sibi pro
supradicto plácito quantum laudarent principes utriusque
Episcopatus. Si autem hoc ei iterum non placeiet, faceret ei
unde quantum laudarent vé! indicarent abbates, ct com pro-
vinciales Episcopi. Ad ultimum si nihil horum veljet faceré,
sequerctur tamen sumnium pontificem ut in Romana caria
tractaretur et difiniretur illorum causa. Qui scilicet Raymun-
dus quasi coactus tale dedit responsum , quoi pro honore
premiso non faceret ei rectum secundum indicium Ecelesia-
rum ñeque sequ retur eum ad Romanan) cuiiam cum cons-
taret antecesores suos honorem illum non accepisse á sunmo
Pontífice sed á rege Sancio. In alia quidem sive Stepn-nus
prefatus nollens satisfacere illi cum reddiret á Barcbin meosi
expcditione in qua multi moabitarum sunt intcrfecti ccnvo-
catis melioribus prineipibus illius honoris unde ipse habebat
querimoniam, ostendit eis admonitiones superius scriptas. In-
super rogavit eos....... buc ipse adiionet eum et si acquiíSCe-
re nollet cogitaret de t;inta injuria quarri patiebatur Osen-
sis Ecclesia qui sepe ab illis m >nitus hoc dedit responsum sci-
licet quod si E^isropus Oseensis ab incepto non desisteret ac-
tu non ad judicium clericorum, vel Romane curie, sed se-
queretur eum ad curiam regis. Quod videntes ipsi principes
acceperunt consilium quod non íesponJerent de stiis decimfc,
ñeque Oscensi ñeque Rotensi Episcopo doñee canon-ce difmi-
retur hxc causa. Qua necesítate prefatus Raymundus com-
pul^us regiam apelavit curiam, ad quem cum uterque Epis-
copus venissent, scilicet apud Titum, et prefatus Raymun-
dus quasdam litteras regi et participibus ostendisset que di-
cebant Carciam Episcopum cum Raymundo Dalmatio spon-
tanea volúntate, nullaque eogente necéssitate cencordiam
pro premisso honore ante regem Sancium fecisse ipsumque
regem rogatu utriusque Episcopi cedujam illam signo suo
firn asse, surrexit Garsias Bigoiensis d'cens se esse paratum
chartam i!l im probare esse falsam ñeque jussu vel volunta-
te Gafete Episcopi esse factam. Quo ándito rex just utnim-
que Fpi<conum suo de palatio exire ut illis abs ntibús trac-
taretur qualiter Garsia quod di.xit deberet probare. Quo tacto,
Apéndices. # j 243
aut quod istud omnino tractai\tur, Rotensis Episcopus recog-
noscens Garsiam vetitatem dixisse missit legatos ad regem
diceus, predietam cartam non ésse iliam quam prefati
Episcopi f cerunt ante regem et ubi erat signum regís esse
exernplar iilius, et ideo dai -et ei indutias doñee posset aporta-
re ei üJam ehartam audiens autem Regem Bigorensis quod
hxc carta esset exem^lar alteiius dixit Rotensi Episcopo
quod >i non pus, neq^ie aliud contintbatur in alia carta,
quam in exen plari proposito, erat indicio regís et curie
probare simiiiter e^se illam falsam, sicut et illam. Verbis au-
Um G. B'.gorm^is Episcopus nullo modo acquiescens cepit ins-
tare, et regem rogare c;uoi darentur eí premisse iniucie. Quo
facto reversus est i i terram suam. In alio vero anno venerunt
tam ipse quam Oseensis Episcopus ad regem cum esset mon-
soni ubi dum tractaretur de premisso negotio Rotensis nuUam
faciens mentionem de supradicta carta quam debebat appor-
tare cepic causam suam quasi confirmare regia auctoritate et
donatione atoue romar.o privilegio. Contra quem consirniliter
Oscensis Fpiscopus mentionem sui privilegü fecisse rex ti-
mens manuai in privibgiis romanis mitere, Ücet prius dis-
possuissjt hoc in. curia sua tractare et definiré, jusit utrum-
que. Episcopum Ronam iré. Quod cum audisset Rotensis
mandavit regi per Sancium Joannis quod non íret Romam
cum O.seensi Episcopo quod Oscensis erat ditior et potentior.....
cias et per amicos suos jn Romana curia.'
YT
Ai.
Donatio Vetri Regís Sane t a Marice de Monzón.
f Sub Xti. nomine et gratia bec est carta donationis quam ego
Petrus superno nutu Aragonensium atque Pampílonensium
rex fació propter remedium anime mee sive .parentum meo-
rum. Dono Deo et Ecclesie Sánete Maríe de Monson villam
atque. castrum quod vocatur Congiel scilicet quidquid ibi
habebam in die consecrationis predicte Ecclesie ad ómnibus
videlicet terminis suis cultis, et incultis cum omni jure
244 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
regio omnirusque omnino rebus excepto quod dederam Ga-
letoni Sarraceno cu "n carta. Voló quoque et mando García Se-
menones de Grostamno et Pelenguez Gombald quidquid ibi
habebant per me die istius donationis similiter possideant ipsi
et filii sui per sécula cuneta per manum Pontii Rotensis Epis-
copi ac successorum suorum nec illud perdant nisi justa cau-
sa exigente. Ego Petrus gloriosi regís Sancii rilius omnia supra
scriota laudo confirmo corroboro et hoc signum manu im-
primo.
Facta carta hujus donationis era M.C.XXXVI I anno incar-
nationis Dominice M.XC.VIIl die V nonas maii. Sancius Lar-
rofensis Canonicus Osce^sis scrip^i.
XII.
Epístola Regís Urbano PP. II per Vontium Episcopum míssa.
Ex Arch. Rotensi.
Quoniam, excelentissime Domine, Sancius Rex Pater meus
devotus semper erga vestram et Apostolicam sedem existens
annuatim quingentos manchones pro ce nsu vobis persolvebat,
voló ego in quantum potero bonam illius voluntatem penes
vos imitarí mitendo paternitati vestre pro censu duorum an-
norum mille manchones per legatum Domini Abbatis sancti
Pontii ut Deus per meritum Sanctorum Apostolorum suorum
Petri et Pauli me tueri diguetur semperin ómnibus et auxilia-
ri. Cum igitur sicut dixi tam Pater meus quarn ego regnum
nostrum sub jure moderaminis et tuitionis vestre possuerimus,
precor obnixe clementiam vestram ut Episcopatum illum in
quo est Rota, qui longo jam tempore angustis terminis ob
Sarracenorum oceupationem conclususest secundum metas qui-
bus eum undique Raymundus Dalmatii Episcopus qui modo
preest (gratias Deo canonice ordinat.) quam alii succesores ejus
in perpetum cum his et ómnibus que de térra paganorum ibi
addidimus imprimís Barbastrum cum terminis suis Alquezar
Montionem Calamar (forte Calasanz) Almanara unumquod-
que eorum cum terminis suis et quidquid deinceps infra me-
tas hujus EpLcopatus tam nos quam alii Principes vel nos ce-
apéndices. 245
pimus vel infuturum per Dei auxilium eeperimus prout me-
lius tractare potero, cum consilio Domini Abbatis Tomerien-
sis atque etiam Domini Arcbíepiscopi Toletani legati vestri:
Denique suplex rogo ponatis pro mercede vestram in princi-
pio et fine que in pivilegio poni debent, ut omres Eeclesias
iilius Episcopatus secundum Sanctorum suorum potestate et
ordinatione ponatis. Si vero aliquos Eclesiásticos honores cum
consilio vel favore clericorum suorum Monasteriis concesserit,
concedat hoc quoque et confirmet auc -tontas vestra in decreto
super hoc nobis charitative transmisso. Canonicam sane regula-
rium clericorum quam sepe dictusRaymundus Episcopus apud
Rotam instituit vel iste mellius instituere voluerit quandiu
annuente Domino sin contagione peculiari regulariter vixerint
ab omni hominum infestatione libera m esse, et quequnque
quidquii lilis juste á nobis vel aliquo collata sürit vel fuerint
permanere integra decernite. Hec ad utiiitatem aut augmenta-
tionem Episcopatus hsectenus pauperis et angustí ut corrobo»-
rando et confirmando sigilio vestro muniatis supliciter exora-
mus, quatenus sic in ómnibus caritatem vestram circa nos
firmissimam cognoscamus. Vale.
XIII.
Bulla Urbani II qua Barbastrensis Sedes constituitur.
Ex Arch. Rotensi.
Urbanus Episcopus Servus servorum Dei dilecto filio Pon-
tio Barbastrensi Episcopo Miserationibus Domini multíplices
debemus gratiarum actiones quod nostris temporibus Ecclesia
propagatur, Sarracenorum dominatio diminuitur antiquus
Episcopalium sedium honor prestante Domino restauratur.
ínter quas Ilerde urbis Parroquia Petri Aragonum Regís stu-
dio majori jam ex parte christianorum est reddita potestatí,
unde et nos ejusdem Regis postulationibus annuentes apud
Barbastrum quod precipuum oppidum apud Ilerde adjacet
Episcopalem sedem manere statuimus. Omnes etiam ejusdem
Barbastrensis termini vel fines ad Ilerde diocesim pertinentes
qui in Chistianorum reducti sunt vel fuerint potestati tue, tuo-
246 España Sagrada. Tratado LXXXW.
rumque succesüorum dispositioni Episeopali jure subjacere
preeipimus cum oppido Alquezar. Quod ut perpetuas Hrmum
i ri viola tü'^que peí mancar Opmnipotentis X^attis Filii et Spiti-
tus Sancti aucthoritate firmamus.
XIV.
Bulla P as chalí s II. Romani Pontificis.
Ex Aren. Rotensi.
Paschalis Episcopus Servus servorum Dei, dilecto filio
Ildefonso Hispanorum Regi, salutem et Apostolicam benedic-
tionem. Priucipatus tui tempore multa mala, et multa pericula
iu regiio Hispanie contigerunt. Scandalis itaque regni Ecclesie
sea nda la non oportet apponi. Unde nobiiitatem tuam mone-
mus, n¿ términos Ecelesiarum, qui á glorióse memorie Regibus
pane et fraire tuo distinti sunt per Romanam Ecclesiam con-
firman á personis ullis patiaris presumtione confundí: nos enim
Oscitane seu B irbastrensis Ecclesie parroquiana ita omuino
quietam, et iut-gram volumus conservad sicut et illo um
sciiptis et nostris privilegiis derinitum. Si quis vero aliquid
presumpserit iodignationem Apostolice sedis inveniet.
XV.
Ejusdem Pontificis altera Ose en si Episcopo directa.
Ex eodem Arch.
Paschalis Episcopus Servus servorum Dei, dilecto fratri
Oscitano Episcopo salutem, e$ Apostolicam benedictionem. Ex-
tulisti frater in ccelum os tuum cum sedis Apostólicas statut¿
comtennens Barbastrensem populnm, ne. suo Episcopo justa
persolveret instruxisti: hoc;profecto est Episcopalia predari,
Romana privilegia conculcare, adhuc B.irbastrensem Episcopi
domum invadens, que illie Liabentur distraxisrj, et ab, Eccle^,
sie villula predam arniata maiii^diebus solemuibus abe&i>t!>;
supsr is ab eodem Episcopo moujcus propria,,reddere co ntcni-
sisti, insuper adversus eum Regem commoveie tentasti, exco-
niunicatum ab eo milit.m in consortium suscepisti. Piecipi-
apéndices \ 247
mus ergo ut infra men?es dúos postquam presentes litteras ac-
Ceperis, supra dicto Episcopo satisfacías et iti ppsterum ab
hac omnino presumptione desistas: alioquin nos te ab Ephco-
pali et Sacerdotali officio doñee satisfacías interdicimus.
XVI.
Officium Sancti Raymundl ex Rotensi Breviario anno 1191.
scripto desumptum.
De B. Raymundo confesore facimus festum dúplex Rubrica,
de testo duplici. Et primo est notandum quod festum totum
dúplex celebratur hoc modo. In primis Vesp. Dicitur Aña. que
ponitur ad Tertiam nisi alia preclplatur , et dicatur tota; et
dicuntur Psalmi. Laúdate Pü?rí 112. Laúdate Dominum om-
nes gentes 116. Lauda anima mea 145. Laúdate Dominum
quoniam bonus 146. Lauda Jerusalem 147- nisi in dicto /esto
aliqua? Ahe. slnt p<oprle, et a! i Psalmi -¡recifiafitur. Dictis
Psalmis iteratur An.i. et dicitur Capit et responsorium semper
in primis vesperis posteu Hymft. et Versicnlus et aicitur Añt.
qiie asignatur ad magníficat et triplicatur prout infra In re-
gula de ordinatione officll. Delude si est festum totum dúplex
dicitur tota Aña., sin autem solum incohatur , et dicitur Can»
ticum. B. M. V. scilicet magnifica t , et eo dicto se totum dú-
plex est officium ante quam alcatur Gloria Patrl. et sicut
erat dicitur tota Aña., et immediate f; Gloria et sicut erat.
Ad Vesperas super psalmos Aña. Ut patet altus mons sem-
per fuit, ut líquidus fons lumine síc ceno cognoscitur hic
in aperto. Cap. Ecce Sa cerdos magnus qui in diebus suis
placuit Deo et inventus est justus et ín tempore iracundia? fac-
tus et reconciliatio. &. deo grafías Resp. Sacram doctrinam te-
uuít vitando ruinam fructíferos morum calles sectando bo-
norum.
HIMNUS.
Confesor D?i gemna luclflua,
Raymundus reside t arce política:
248 España Sagrada. Tratado LXXXW.
Cantemus sociis dulcía cántica:
Lcetentur simul omnia:
Cáeles t's solio civibus et ethereis
Stat coram Domino in vice siderum,
Quod sparsit , rccepit semen meteré,
Concesso sibi fa?nore.
Hic njivens vincit non sibi subditas.
Mundanas hic fuit labilis habitus,
Despexit poenitens ista superflua\
Nunc dantur luera debita.
Ad cujus tumulum mórbida corpora
Curantur súbito 'visui reddita
Cacos clarificat nexaque lingua
Sermone stupet editum.
Auditum reparat membraque lánguida
Contractos elevat, carcensis ostia
Frangit et aperit férrea vincula;
Captivos reddit ad su.i.
Hccc ergo modulis /esta sacerrima
Per mundum celebret plebs pia sedula
Nos huic pracibus c célica gaudia
Poscimus simul ingredi.
Oh\ simple x Deitas annue poscimus,
Di nobis veniam: nam male viximus;
Purgatos vitiis transferí ad cethera
Vivamus tibi per sécula. Amen.
tf. Justus ut palma florebit. 9». Sicut cedrus libani ¿?* .
Ana. ad Magníficat.
Laudibus insigáis Raymundus dignuset himnis, Sanctorum
more micuit Christi sub honore, exemploque pari m¿reamur
hunc imitari.
Oratio.
Dominus Vobiscum. &c.
Dsíus qui in Sanctis tuis semper appares mirabilis tium
imiestatem humiliter deprecamur, ut qui B. Raymundi Con-
ivsuris tui atqus P.ontiiicis solem^ia vcneraiiiui, cjus intcrcc-
Apéndices. 24')
d íttb is rtiérítís ad optata Paradisi gaudia pervenire mereamur.
Per Domiñu n. Et iteratur. Dominus vobiscum.*. Et cum spi-
riru cuo Ctemün aicitur. Benedictinas Domino, fy. Deo gracias.
£V dtc'Uur. 9 FMelium anime &r. & Ano- Q. /« Co.npl-: torio sic
absol .te inco.mdum est: Jube Docilita benedicere. Bm dictio.
N ►ctem quietam9et finem perfectum concedat &c.Et imedi.-.te:
Fratres sob i escote &c. ¿« fr0«i /íne dicitur: Tu autem Do-
mi a e miserere aóstri: & D^o gratias Postea V" Adjutorium nos-
trum Síc £. Qai feeic coelun &c. D .inde Pacer noster secreto:
Q 10 finito jit genera, is Cutifesio. Ego Peccator connreor Deo
omniporenti &c Absolutio. iVHsereatur tui &c. Oeinde cum
pólice destru signum crucis faciendo in fronte dicit . V". Con ver-
te nos í).jas &:. 9». Et aVei*t¿ iram &c E: # Djlh i a adjuto-
riuai &?. Tune incoanda est sequens Añi. Ut summo posita
res ">'end-t ai aire iurerní, sic Riymundas rwalsadet in arce
superna. Et dicant ¡r sequ^ntes Psa¿>n¿. Cam invojarem. In te
Domine s pera vi: Q li habitat. Ecce nunc &c quibus fini-
tis reiteratur tota Ana Ddnde dicitur Capitulum: Tu autem
in nobi-; es Domine &r. Pontea nimn. Te lucis ante terminum
&c y. Cüstodi nos Domine ut pupilam occuli. &. Sab umbra
alarum tuarum. &c,
Ad nunc dimittis Aña.
Oh ! felix Rota, quae tam Saacto Presule dotata fulges, ecce
bono proprio sufTulta Patrono: Quo finito iteratur tota Aña.
Deinde, Dominus vobiseum &c. et oratio: Visita quaesumus
Domine habitationem istam &c: Post Benedicamus Domino
dicatur. jh Asperges me et dicatur Psalmus; Deus misereatur
nostri cum gloria Patri : et iterwn : Asperges me &c. t. os-
tende nobis Domine &c. fc. Et salutare tuum &c. $. Domine
exaudí orationem meam. j*. Et clamor meus &c. ir. Dominus
vobiscum. fy Et cum spiritu tuo.
ORATIO.
Exaudí nos Domine Sánete Pater omnipotens eterne Deus,
et mittere digneris Sanctum Angelum tuum de coeüs , qui cus-
todiat, foveat, protegat, visit^t , atque defendat, omnes &c.
Tomo XLVl li
250 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Per Christum &c. tf.Benedictio Dei Omnipotentis Patris, et Fi-
lii, et Spiritus Sancti, descendat, et maneat super nos, et Án-
gelus Domini custodiat nos semper. íl«. Amen. Salve Regina &c.
Ad Matutinum,
Invitatorium: Christum laudemus, unique Domino jubile-
mus; Qui maculas mundi vita decoravit Raymundi: Psalm.
Venite exultemus Domino, jubilemus Deo &c.
HIMNUS.
Raymundus Pastor bonus hodie eos ¡es tía
Deo dignus felix pignus ,
Transit ad Palatia; prece cujus
Mundi hujus dirumpamus retía.
Oh Beate Raymunde clara gemma Pra?sulum ,
Qui pro vita repromissa , hoc sprevisti saculum ,
Una tecum per te^
Summum capiamus ferculum.
Patri Deo ingénito
Sit laus, honor igratia;
Ejus unigénito sit virtus^ et gloria ,
Una cum Sancto Spiritu per esterna sécula Amen,
In primo Noturno,
1.* Aña. Sacris doctrinis datus a puerilibusannis, doctrina
fotus primum fuit inde remotus, militiae mores exercuit atque
labores, ir. Psalm. Beatus vir &c.
2* Deinde volente Deo, vacuus sensu puerili in melius
crevit, metit, atque seminat. Psalm. Quare fremuerunt. &c.
3.a Mundi fluxa videns, quasi stercora terrae ridens, quod
nihil est, sprevit, sub Chrisci lege quievit. Domine quid multi-
plicati sunt, &c. tf. Justum deduxit &c. Jfr. Et ostendit illi &c.
apéndices. 251
LECTIO I.
Beatus igitur Raymundus vir vitas venerabilis, Barbastren-
sis Episcopus, regaü ex prosapia originem duxit, et Durbano
opido oriundus fuit. Tu autem &c *. Magna oróles Sanctus
Raymundus jure beatus et habitum mutans, et inania queque
refutans. * Perviofil infestum superávit corporis estum. tf. Vi-
ribus et totis vitiis de co'de remotis, carneque devicta, mun-
ái levitate relicta. Pervigil infestum. &c.
LECTIO II.
Percepta ig'tur litterarum disciplina datur Dei servido in
Beati Antonini Fredelatü Ecclesia regula ris disciplinas amplec-
tens studia. Tu autem. & Saciam doctrinam tenuit vitando
ruinam, fructíferos morum calles sectando honorum. * Nul-
lum despexit pro persona, ñeque vexit. f. Christo devótus,
divino muñere fotus, oninia quse legit de Christo facta pere-
git. Nullum despexit. &c.
LECTIO III.
■ .
Crescit in Christo, penitus respuens terrena, quia legerar,
voluntas mundana semper est vana. Tu autem. &c. fc. Oh! felix
valde Pater: Oh! clemens Raymunde, oramus presto, servo-
rum fletibus esto, ut nos sólito more laetemur te genitore. *
Tecum gau.lentes, ccelesti sede fruentes. if. Nos inopes cerne,
clementer crimina sterne , concessa sedé celi maneamus in
ede. Tecum &c.
In 2.a Nocturno*
i.* Aña. Crevit fama viri: voluit Tolosa.potiri tanto Pa-
trono, tali ditata Colono, semina hic parce, suaque locat aste-
ris arce. Psalm. Cum invoca rem. &c.
2.* Eligitur Prior eficitur, Dominoque volente, predicar,
252 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
atque docet, gens gaudetdoeta regente, tí. Psalm. Verba mea &c.
3.* Acurrunt populi , ve.niunt , sine nomine mixti , iste
bonus doctor mostrat vestigia Christi. JÍ. Psalm. Domine Domi-
nus noster. &c. 3f. Ecce Sacerdos magnus. fc. Qui in diebus suis
placuit Deo.
LECTIO IV.
■
His et consimilibus armis monitus Raymundus Dei famu-
lus suae adolescentiae complens tempus permansit in piaefata
Beati Antonini Ecclcsia servitio summi Regís intentus. Tu au-
tem &c. £. Deinde Beatus homo regnum vt-nit Hispaniarum
incultos mores ubi reperit Eccle¡siarum: * Omnes illustrat sua
quas presentia lustrat. 5?". Dat verbum vite promitens premia
vite. Omnes illustrat &c.
LECTIO V.
Beato Raymundo sic perseverante in Dei servitio conti-
git venerabilem Pontium Barbastrensem Episcopum felicem
Deo rcddere spiritum. Tu autem &c. fr. Digna loquens, digne
pertractans cuneta beni^ne rexit jure datum Barr>astri Ponti-
ficatum. * Nihil tulit injustum , sibi contulit omne venustum.
t. Hic est vir prudens, hic est veré Israelita, cujus vita nitet,
ijdei dono redimita. Nihil tulit.
LECTIO VI.
■
, Adveniente itaque Beato Raymundo, gloriosus Rex Petrus
vita d.stuuitur; Aldephonsus postea regnum adipiscitur. Tu
autem &c. fr. PontiHcum gemma mira bonitate repletus, flo-
ruit in mundo divino dogmate fretus semper ad optatam
tendáis, s.demque beatam. * Unde filit cura, datur etiam
sibi vita futura, f. Non de terrenis sibi cura fuit, sed ege-
oil aplicuit, mente ex lestia concupiscente: Unde fuit &c.
.. . .
Apéndices* 253
ln 3.° Nocturno,
1.* Aña. Huic fuit atque pilis vestis circumcinta tan vi-
lis usus sub pannis hac bis octo annis devota mente solo cus-
tode sciente. f Psalm. Domine quis habitavit &c.
2.1 Jejuuans, orans, vigilans, patiens, quoque plorans
Spiritu Sancto fuit aptus muñere tanto, tí. Psalm. Domine in
virtut¿ &c
3.a Denique vir Sanctus Pius ad bona célica tantus cum
populo Chri^ti solantis more Magistri ejus sub sorte pervenit
Malacam forte. tí Psalm. Domini est térra &c. tí. Amavit eum
Dominus. $. Et ornavit eum.
LECTIO VIÍ.
Evangelium in illo tempore: Dixit Jesús Discipulis snis
parabolam hanc: Homo quidam peregre proficiscens, vocavit
servos &c. et reliqua &c. Homilia Beati Gregorii Papa?.
Sane ti Evangelii lectio fratres Carissimi, solicite considera-
re nos admonet ne nos qui plus ceteris accepisse aliquid cerní-
mur, ab autore mundi gravius inde judicemur. 1 u autem&c. ije.
Vir Sanctus rite, reserans solatia vite ad dignam mortem vocat
hoc sermone cohortem. *Vos ergo mori constanter robore forti
vulnera cruda pati, frequenter stote para ti: Sánete velíe &c.
LECTIO VIII.
Pontificali electione taliter adepta divina sibi presidente
gratia , Venerabile Petro Pampilonensi Episcopo suo in corri-
gendis existente Magistro. Tu autem <Stc. J¡c. Talia dum tractat
dum vite semina jactat temporis ad metas illius pervenit etas. *
Humani moris morbi patiendo dolores. tí Huic cessit, postquam
vir Sanctus venit in Oscam, felix íq Christo seculo migravit
ab isto. Humani moris.
254 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
LECTIO IX.
Pontificalis sibi ornamentis impartitis Bernardum Toletane
EcclesieArquiepiscopum S. Romane Eccltsie legatum obbene-
dictionem accipiendam adiit 'J u autem &c. & Ethere procu-
rator ccelestis adest, chorus intonat ether desexit invia: solí sis-
titurarce poli agminibus sacris sociatus in ed.* superna. * More
sibi vita manet, debita lucra tenet. f. Omnes g íudete, que dan-
tur lucra videte que sunt felici promissa Pontifici: Mors si-
bi &c. Dicitur Himnus. Te Deum &c.
Ad laudes»
i.* Aña. Presul Raymundus á cuncto crimine mundus cla-
ret in hac vita, celi manet arce polita. Psalm. Dominus regna-
vit, decorem &c.
2.* Surdis auditum reparat claudis quo]ue gresum: dat
cecis visum, dit debilibus nisum. Psalm. Jubílate D¿o &c.
3.a Astrahit inclusos obscuro carcere trucos, ulla sibi pena
non est, disjuncta catena. Psalm. Deus misereatur nostri &c.
4.a Plurima perpessum cito sonat demone pressum, noxia
cuneta fugat, sibi morborum nil obstat. Canticum Benedicite
omnia opera &c.
5.a Ergo laudetur Deusá cunctis veneretur, talia qui Sancto
daré dignatur Raymundo. Psalm. Laúdate Dominum de coe-
lis &c. Capitul. Ecce Sacerdos magnus &c. ut supra in ves-
pe ris.
HIMNUS.
Exultantes decantemus Deo laudes debitas,
Pulorum qui Raymundo sedes conferí inditas
Deo dignas , quas nos scimus solis Sanctis debitas.
Félix dies , in qua quies sibi da tur célica;
Gratuljtury et letatur omnis plebs Angelical
Ergo homo promat Deo cordis oris cántica.
Apéndkes. 255
Trinitati sit pctestas salus individua^
Patri, Nato, Paráclito qui gubemat emnia
Deus unus in eternum mira pro»identia. Amen,
ir. Non est invemus similis illi. &. Qui conservaret legem
Excelsi.
Aña. ad Benedictas*
Gaudeat Ecclesia rali ditata Sophia, laudes Raymundi fe-
rat per climata mundi eteris arce micat Dominum plebs hec
benedicat. $. Dominus vobiscum &c.
ORATIO.
Deus qui in Sanctis tuis ut in primis vesperis &c. et sieut
ibi. In prim.i. Tertia, Sexta, et nona hi: ordo servatur , quod
primo dt'citur: Pat.-r iust t &e. ec D^us in a.ljutorium &c
Deinde dicatur Hymn. in Prima Jam locis orto sidere.=/fl ter-
tia. Nunc Sánete nobis §piritus;:=?T« sexta Rector potens ve-
rax. Deus.=/i nona R¿rum Djus tenax vigor. Psalmi cujus-
Ubet hore sunt consueti quotidie.
Ad primam.
Aña. En Doctor magnus resplendet mitis ut agnus errán-
tium dux est illis.
Cap. Regi seculorum immortali et invisibili &c.
Ad tertiam.
Aña. Ut patet altus mons semper fluit ut liquidus fons
lumine sic certo cognoscitur hic in aperto.
Cap. EcceSacerdos magnus &c. ut supra in Vesperis.
Ad sextam.
Aña. Ut sumo posita resplendet monte lucerna Raymundus
resplendet in arce superna.
256 España Sagrada. Tratado I XXXIV.
C;ip. Cognovit eum Dominus in benedictionibus suis,
conservavit lili mises icordiam suam, et invenit gratiam coram
oculis Domini.
Ad nonam.
Aña. Oh fdix Rota &c. ut supra in Complet.
Cap. Benedictionem omnium gentium dedit illi Dominus,
et testamentum suum confirmavit super caput ejus. = ín 2.*
Vesperas Aña. ad Magníficat.
Gornna Sacerdotum, servorum réspice votum, ad te cla-
rmntium, te toto corde predicantium nobis acquire quod te
possimus '¿Ldhe.=Cetera omnia ut in primis.
XVII.
Qjfkium Sancti Raymundi Episcopi Barbastrensis et Rotensis.
Moni tum.
ínter multa et varia Breviariorum exemplaria ad Eccle-
sias Hispania? olim pertinentia á Rmo. P. M. Florcz colecta
in ejusque Bibliotheca existencia, invenitur Oséense et Jacense9
literis vulgo de tortis dictis impreso, qui principio et fine cum
carea t , editionis annum designare non sinit. Sed cum aliis ¡i'
teris antiquis comparar is ad finem sceculi XIV ' , impressionem
reftrre non formidamus. In eo invenitur Sancti Raymundi offi-
cium sequens quod, tum quia multa á nobis dicta conjirmit, tum
quod pietatem inspirat , hic á nobis exarandum opere pretium
duximus ut cum pracedenti conjferatur , lectionesque varian-
tes pbserventur.
In primis vesperis Ant. i. de laudibus Psalm. ferie.
Cap. Ecce sacerdos. fr. Sacram doctrinam tenuit vitan-
do ruinam: fructíferos morum calles sectando bonorum: Nu-
lumdcspexit: Sed omnes dilexit arque docuit. y. Christo devo-
tiis divino muñere doctus omnia que legit de Christo facta pe-
regit. Nullum. Gloria. Sed &c.
apéndices.
HIMNUS.
25?
Pastor egregius
R..)tnundus Ule
Hoc die letus
Domino jübénte
Di ñus et felix
Meritis O impi
Claustra petiuit.
Sánete Confesor
Raymunde felix
Prasulwn fulgens
De cus atque gemma
Pro reís ora
Dominum precamur
Cunetipo-entem.
Debitas laudes
Domino canamus
Qui dedit sacras.
Raymundo sedes
Que veré se ''mus
Famulis p rutas
Numine Christi.
Hic dies felix
Bonus atque faustus
Quo da tur justo
Requies beata
Angelí gaudent
P-'pulusque cunctus
yíagna carie nt es.
Laus Deo Patri
Sdus et pot estas
Pneum iti Sancto
Pariterqite nato
Qui sedens mandat
Solio tonanti.
Cuneta moveri, Amen.
t. Amauit. Ai Magníficat Aña. Laudibus insignis Ray-
mundus dirruís et hynmis sanctorum more Christi micuit sub
bonore: exemploque pari mereamur et hunc imitari.
ORATIO.
Deus qui in sanctis tuis semper appares mirabilis rmjesta-
tem tuam humiliter deprecamur: ut qui beatiRaymundi Con-
fessoris tui atque pontificis solemnia celebramus ejus interce-
dentibus meritis ad optata paradisi gaudia pervenire mereamur.
Per. In completorio añe. de prima et tercia.
Temo XLVl.
¡
Kk
258 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
In matutinis,
Invitatorium.
i
Christum laudemus unaque Domino jubilemus: qui macu-
la mundum vita decorat Raymundum Vrnite &c
Hymnus. Raymundus pastor bonus, Deo dignus pontifex:
celorum jam felix pignus : transit ad palatia; prece cujus
mundi hujus: dirumpamus retia. Glorióse Raymunde: clara
gemma presulum : qui pro vita lepromissar hoc sprevisti se-
culum: una tecum ac per te : eapiamus ferculum. Trinitati sit
potestas: salus individua: patri, nato, paráclito: qui gubernat
omnia Deus unus in eternum, mira providentia. Amen.
In primo nocturno. Aña. Sacris doctrinis datus á puerilibus
annis totus fuit: postmodum inde remotus militie mores spre-
vit, despexitque honores. Ps. Beatus vír. Aña. Deinde volente
Deo vacuus sensu puerili , in melius crevit: et que seminavit,
metit. Ps. Quare. Ana. Mundi fraudes videns, quasi stercora
terrena ridens, quod nihil est sprevit, sub Christi lege quie-
vit. Ps. Domine quid &c. f. Amavit.
Lee tío I. Beatus Raymundus vir vite venerabilis , Baibas-
trensis Episcopus , ex prosapia regali genitus, oppidoque Ur-
bano diócesis Tholosane oriundus, ab infantia sacras literas
didicit. Deinde actibus militaribus est implacatus. Iterum ta-
men inspirante sibi divina gratia, relicta seculari mili tía, ad
literarum studia rediit , et sancta conservatione domino nos-
tro Jesuchristo adhesit. *. Magna prole sanctus Raymundus
fuit natus, atque habitum mutans et inania queque refutans:
Pervigil per infestum superávit corporis estum. #. Viribusque
totis vitiis de corde remotis, carneque devicta, vite levitate
relicta. Pcrvigil etc.
Lectio II. Adeptaque literarum disciplina, in Beati Anto-
nini fredalici eeclesia regularis discipline habitum et normam
vivendi suscepit , crevitque in Christo penitus respuens terre-
na. Mirabilis enim erat in eo juvenilis abstinentia et sacra doc-
trina. J¡c. Sacram doctrinam ut in secundis Vesperis.
Apéndices. 259
Lectio III. Spiritualibus armis munitus Beatus Raymun-
dus adolescentie sue tempore, in prefata sáftrHi Antonim
commoratus est, summi regís servido intentus. Et quialux m
monte posita abscondi non' potuit, cum bonitas tanti vin Tho-
losano clero et populo innotuisset, ab eodem clero in pnorem
sue ecclesie electus est. &. O felix valde pater, 6 cíemeos Ray-
munde, oramus, presto servorum fletibus esto: et sólito more
letemur te genitore: tecum gaudentes celesti sede fruentes.
t. Nos inopes precamur clementer, crimina prosterne: concesa
sede celi maneamus in ede. Tecum. Gloria. Celesti.
In secundo noct. Aña. Crevit fama viri , voluit Tholosa po-
tiri tanto patrono, tali dicata colono, semina non perdet sua,
que locat etheris arce. Ps. Cum invocarem. Aña. Eligitur ef-
ficiturque prior, dominoque volente, predicat et docet ,^ gens
gaudet docta repente. Ps. Verba. Aña. Occurrunt populi, ve-
niunt sine numero multi, bonus doctor monstrat vestigia Chris-
ti. Ps. Domine Dominus noster.
Lectio IV. Beatus itaque Raymundus priore Tholosane ec-
clesie constituto , ibidemque in Dei servitio opere et sermone
perseverante, contigit venerabilem Pontium Episcopum Bar-
bastrensem fdieem Deo reddere spiritum. Barbastrenses autem
Canonici circa electionem episcopi intenti, beati Raymundi
religione audita, inito ínter se de habendo pastore consilio, re-
gem Petrum in Aragonia regnantem adeunt, ut ipsum Ray-
mundum sibi episcopum concedat, exorantes. Quoobtento per
literas regís vocatus, in Hispaniam venit: sui adventus cau-
sam ignorans. *. Dcinde beatus homo regnum venit Hispania-
rum, incultos mores ubi reperit Ecclesiarum: omnes illustrat,
quas sua presentía lustrat. ir. Predicat in eis verbum evangeli-
cum, promitens regnum eternum. Quas.
Lectio V. At dum beatus Raymundus venerat, rex Illefon-
sus frater regis Petri jam defuncti regnabat, á quo etiarr» pref-
fati canonici eundem beatum Raymundum sue Ecclesie pon-
tificem fore obtinuerunt. Quem clero et populo comitantibns,
ad ecclesiam Barbastrensem honorabiliter deferentes, in pon-
tificali cathedra posuerunt ipso utique renitente, et se tanti
honoris indignum asserente. £. Digne loquens cuneta pertrac-
•¿60 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
taris benigne rexit jure datum Barbastri pontificatum. Nihil
tulit injustur /-sed contulit omne venustum. t. Hic est vir pru>
dens liic est vir israelita cujus vita nitet in solio celi fidei do-
no redimita. Nihil.
Lectio VI. Pontificali eleetione sic parta, divina sibi assis-
tente gratia venerabilem episcopum Pampilonensem in corri-
gendis magistrum adiit. Deinde a Bernardo Toletane ecclesie
archiepiscopo sancteque romane ecclesie legato, et á compro-
vincialibus episcopis consecratur. Quo peracto ad Ecclesiam
Barbastrensem regresus cepit solicitudine preesse : diocesim
»uam visitando perlustrare oves dominicas pascere: in agro sibi
commisso disperdere, destruere, evellere et dissipare mala, edi-
ficare et plantare bona. fle. Pontiticum gemma mira bonitate re-
pletus: floruit in mundo divino dogmate doctus, semperque ad
optatam tendens sedemque beatam. Quia ei fuit cura, datur
sibi vita futura, tf. Non de terrenis cura sibi fuit sed de egenil
applicuit mentem celestia concupiscentem. Quia Gloria Datur.
In tertio noct. Aña. Huic fuit inutilis atque vilis vestis cir-
cumfita pilis usus hac sub quater quatuor annis devota mente,
solo custode sciente. Ps. Domine quis. Aña. Jejunans, orans vi-
gilan? quoque patiens, plorans, Spiritu S.incto captus muñe-
re tanto. Ps. Domine in viitute tu:i. Aña. Denique virsanctus,
pius ad bona célica tantus, cum populo Christi solantis more
magistri: ejus sub sorte venit malacham cum cohorte. Ps. Do-
mini est térra. Evangelium s^cundum Lucam. Sint lumbi ves-
tri precincti.
De 'vita ejus. Vir itaque sacer humilime studuit ministrare
volens magis prodesse quam pre esse: res smis pauperibus ero-
gando in celo thesauri/ando, carnem suam so'ito acrius cohi-
bebat veste cilicina in carne clanculum induebatur. Ncn sua
querebat sed que Jesu Christi et que ad proximi utilitatem
pertinebant. fr. Vir sanctus recte reserans solatia vite ad dig-
nam m ortem vocat hoc sermone cohortem : Sánete vclle mori
ut VÍtJWll contingat hab-ri. *. Voser^o fratres rrioi ti constanter
estote parati: ne vos contingat vulnera dirá pati: Sánete velle
morí.
Lectio VIII. Hic et alus bonis operibus Sanctum presulem
Apéndices. 261
Raymundum intendentem, quídam episcopus diaboli invidia
motus seculario brachio inducto et manu armata atroche r
á sede propria Barbastrensi expulit. Qui dum nudis pedibu*
(velut alter david) discederet omni comitante plebe ad mon-
ticulum suspensorum pervenit et populo sequenti data bene-
dictione ad Ecclesiam rotensem sese contulit. ?e. Talia dum
tractat dum vite semina jactat temporis ad metas illius
pervenit etas. Humani corporis morbos patiendo atque dolo-
res, t. Hinc cessivit postquam venit ad Oscam: felix in Chris*
to seculo migravit ab isto. Humani.
Lectio IX. Rotensis Eeclesia tanti presulis custodia munita
fefulget: et sanctus Dei Ray mundos sponsa nudatus pontificali
lachr-matur, jejunans vigilans orationibusque vacans toto men-
tís aflfectu que Dei sunt amplectitur. *. Fthere pater celes-
tis adest: ether ascendit: suprema suscipitur arce poli: ag-
minibus sacris sociatur in ede sunerna : Mors sibi pro vita
manet: Quia debita lucra tenet. tf. Omnes gaudete, que dan-
tur lucra videte: que sunt felici data pontifici. Mors. Gloria,
Quia debita. Te Deum laudumus.
In laudibus. Ana. Presul Raymundus ab omni crimine muo-
dus claret in hac vita: manet ip ai ce polita. Ps. Dominus reg-
navit. cum reliquis. Aña. Surdis auditum reparat: cladis quoque
gresum: dat cecis visum dat debilibus quoque nisum. Aña.
Abstrahit inclusos obscuro carceretrusos: ulla sibi pena curtí
est disjuncta catena. Aña. Plurima perpessum cito sonat dc-
mone pressum, noxia cuneta fugat: sibi morborum nihil cbs~
tat. Aña. Ergo laudetur Deus á cunctis et veneretur : qui
talia sancto daré dignatur Raymundo. Capitulum. Non est
inventus.
Himnus. Exultantes decantemus, Deo laudes debitas: po-
lorum qui Raymundo , sedes confer ínclitas: Deo dignas quas
nos scimus: solis sanctis debitas. Felix dies in qua quies sibi
datur célica: gratulatur et letatur, omnis plebs angélica: ergo
homo promat Deo cordis oris cántica. Trinitati sit potestas &c.
#. Ora pro nobís.
Ad benedictas. Aña. Gaudeat Eeclesia tali dítata suffragfo!
laudes Raymundi perferat per climata mundi. Etheris arce
262 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
micat: Dominum civitas barbastrensis benedicat. Oratio ut
supra.
Ad primam.. Aña. En doctor magrtus resplendet mitis ut
agnus errantium dux est, quia previa est lux. Ad tertiam. Aña.
Ut patet altus mons semper fuit ut liquidus fonsrlumine sic
certo cognoscitur hic in aperto. Ad sextam. Aña. Ut summo
posita resplendet monte lucerna: sic Raymundus resplendet in
arce superna.
Ad nonam. Aña. O felix Rota tan Sancto presule docta: ful-
gens Ecclesia bono proprio suffulta patrono.
In secundis Vesperis. Ad magníficat. Aña. Gemma sacer-
dotum servorum suscipe votum ad te clamantium toto cor-
de precantium. Nobis acquire quod te possimus adire.
In octava Sancti Raymundi. Lectio I. Beatus itaque Raymun-
dus Ecclesia Barbastrensi sic sublata, Rotensem Ecclesia m sibi
destinavit pontifiealem, in qua plurimis annis sanctissime vi-
xit: suos ut prius opere et sermone subditos edificando illisque
ita fraterna dilectione adherendo, ut non prelatu.s sed equalis
videretur. Lectio II. Interea Rex Alfonsus cum exercitu chris-
tianorum mauris subditam intrat Hispaniam et ad civitatém
Malacham venit. Quem beatus comitatur Raymundus: ibique
fames valida populum Dei opprimit; et diversis penuriis domi-
nicus grex periit. Lectio III. Sanctus vero antistes Raymun-
dus indigentibus largas tribuebat elemosinas de his quae ha-
bere poterat: parum et sepe nihil sibi retinendo: qui pieta-
tem thobie imitatus, mortuos sepeliebat, vivos autem verbo
predicationis consolabatur. Lectio IV. His ergo laboribus et
calamitatibus afifectus, ob nimiam carnis afflictionem extenúa -
tur. Quamobrem in Oscam urbem revertitur: ibique letali
morbo premitur , quod canonicis rotensibus notificatur. Ipsi
autem magno dolore afflicti, Oscam adveniunt, eosque Sanctus
episcopus consolatur. Lectio V. Tune vir Santissimus Ray-
mundus humane vite instante fine osculi exhibita pace, fac-
ía confesione dominico sumpto corpore, á suis canonicis oleo
peruntus, atque in ciñere et cilicio ejus corpore pósito, feli-
cem emisit spiritum undécimo calendas julii. Lectio VI. Cu-
jus sanctissimum corpus ad Rotensem deportatur ecclesiam: ibi^
apéndices. 263
que honorifice sepelítur, anno millesimo centesimo sexto ca-
lendas julii ubi miraciúis semper claret. Sedit autem in epis-
copatu annis viginti et uno mensibus octo diebus viginti.
XVIII.
Epístola S. Oldegarii ad Papam Innocentium II.
Ex Aren. Roten.
Certum quidem est apud vos, et ut credoapud Curia tn
vestram, quod per precepta regalía Barbastrensis Ecclesia Ro-
ten. Episcopatus dignitatem acceperit, quam Romani Pontí-
fices per privilegia sua justa esse judicantes confirmaverunt.
Dum enim his actibus fulctus dominus Raymundus Episco-
pus in pace ipsam haberet Ecclesiam Barbastren. ubi conse-
cratus fuit , Rex Aragonum qui semper ipsi inimicabatur, «0-
lebat enim eumsequi super Christianos , misso Stephano Oseen.
Episcopo cum manu militan, ipsum Episcopum cum manu
tenentem cornu altaris ignominiose fecit expelli ab Ecclesia
et civitate, ob quod excomunicationes á Pontiíicibus Romanis
in eundem Stephanum promúlgate sunt, Romane curie non
ignotum credimus. Tándem pió Raymundo Episcopo defuncto
et Oseen. Stephano interfecto, ipse Rex ut audivit, quod
multa Deus per eundem Roten. Episcopum Raymundum ope-
raretur miracula, convocatis Episcopis, et reiigiosis viris con-
fesus est malum quod egerat, et ait coram ómnibus: Ego pro
peccato meo ilum virum religiosum sine ratione et juditio
expuli de sede sua Barbastrensis, nunc autem Dei judicium
timens, Petro Rotensi Episcopo sedem Barbastrensem restituo,
et secundum patris et fratri mei bone memorie regum ins-
tituía, et apostolice sedis privilegia, ipsi et successoribus
ejus auctoritate regia confirmo hec.
264 España Sagrada. Tratado LXXXIV*
XIX.
Oratio habita in templo máximo Barbastrensis in Sínodo dio-
cesana ab llim. Dom. Carolo Muñoz Episcopo celébrala an-
no 1597, die Qfebruari. Per Licentiatum Gabrielem de Ses*
ejusctem Ecclesice canonicum.
In nomine sanctae et individuae Trinitatis Patria Filií
et Spiritus Sancti. Magnum nomen, Illme. Ptesul omni vi¡ tu-
tum genere omatissime, insignem gloriam, inmortal^ de-
cus, Marcum illum Tulium Ciceronem, non modo dic. ndi
facundia, verum etiam rerum omnium maximarum laude
praestantissimufn adeptum fuisse , tam veterum, quam recen-
tiorum historias m.- muría? prodiderunt. Cujus quidem píx.Mara
opera, si díltgenter perscrutari velimus, reperiemus hatid du-
bie, etsi parentem eloquentiae, initio tamen dicendi subtimere
ac trepidare consuevisse: quod ñeque Ciceroni quidem solum
contigisse, sed et D.-mostheni groecorúm omnium elo-mentissi-
mo coram Philipo Macedonum Rege dicenti, et Theophrasto
atque plurimis aliis oratoribus clarissimis spectatis pi iscorum
monumentis, accepimus. Ñeque mirandum est. Solet enim,
et ioci amplitudo, audientium majestas, dicentis imbecüitas,
ipsa etiam orationis materia aliquid perturbationis afluiré. Ve-
rum si eloquentissimos olim víros intelleximus cum ad dicen-
dum venissent , unius principis aspectu ita turbatos fuisse ut
obmutescerent: ¿cur non ego in principio dicendi exalbescam,
et tota mente atque ómnibus arubus contremiseam, qui apud
vos dicam, ad quos cum osculorum converto aciem, totidem
mihi eonsesum principum videor intueri? Magnum etenim est ac
splendidum gravium ac jsapientissimorum hominum frequentia
quatem hodie hanc esse constat, unius hominis concione tene-
ri. Paritaque erat eumqui amplissimum hunc locum continge-
re acideret, acri ingenio, vehementi studio, solerti industria,
exquisita doctrina, óptima eloquentia, demum eximia quadam
ac diutina exercitatione pollere. Unde, Illme. Amistes, cum
ñeque Platonis scientia , ñeque Ciceronis facundia , nec De-
apéndices. 263
mosthenís eloquentia, nec Theophrasti ingenio, nec Aiistotelis
acumine, nec Isocratis suavitate valeam; tamen quod vehe-
menter animum meum ancipiti cura fluctuantem ac incredibi-
li fortunae metu jacentem ad dicendum erigit, est tua inaudita
clementia, et admirabais humanitas, qua soles hac ad dicen-
dum properantes libenti animo complecti. Quod cum ita sit,
queso obtestorque ut sicut me alias coram hilari tuo conspectu
de rebus divinis vulgari sermone verba facientem humaniter
suscepisti, sic nunc de antiquissimis hujusce sedis primordiis,
densisimis ignorando tenebris obvolutis, summatin latine di-
centem pió amore exeipias, deque inmérita ejusdem spoliatio-
ne, et in pristinum nitorem resticutione ac incrementa verba
facientem, lacónica brevitate perorantem benigno favore pro-
sequaris.
Atque ut recto ordine exordiamur nunc excutiendi nobis
erant omnes veterum scriptum bibliothecae, perscrutanda om-
nis recóndita archivorum antiquitas, replicanda omnium ve-
terum historiarum monumentorumque memoria , ut sciamus
quid nomines sapientissirni post totius Hispaniae á Mauris ever-
sione i n tam jongissima annorum serie de hujusce almas se-
dis primordiis deque immenta ejusdem spoliatione sensisse
videantur. Mihi igitur memoria vetera repetenti et mentís
oculos per antiqua Regum nostrorum decora circunfecenti,
non unde incipere , sed ubi desinere debeam statuere diBcile
viietur. Tanta siquidem est rerum abéis gestarum magnitudo
et tanta copia, ut ñeque possit quisquam tam brevi temporis
spatio persequi, sed aut ab ipso materia aut ipsum á tempore
deseri neecessesit: dequibus cumaliquid dicturus sim, faciam
profecto quod solent situs terrarum pictores, qui rudi ac brevi
descriptione totius orbis imaginem ac magnitudinem amplec-
tuntur. Ut autem haec quanta quanta sint brevi commemora-
tione percurram, dici vix potest quanta celeritate infelicissimi
Roderici Regis Gotorum temporibus tota haec nostra Hispania
á Muza Maurorum duce teterrimoChristiani nominis hoste, et
ab impio Spartaria? Comité Juliano hostili manu fuerit invasa
et omnino ocupata: quibus etiam viribus Aragonige generosa
propago constituto García Ximenez strenuo viro primo eorum
Tomo XLVL Ll
265 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Rege (sive malueris Comité) é Pirineorum montuosis et as-
peris locis atque ab Iruniae Jaccae et Oseae urbibus Suprarbique
et RipacurtiaeRegnisquidquid hostium erat paulatim non aliena
Regum ope ac viribus (ut alias nationes) sed sua virtute fuga-
vcrit, submoverit, expulerit, deleverit. Postmodum vero Pe-
trus Regís Sancii filius nimia fidei pietate accenssus, ut Sarrace-
norum perfidiam etiam a Burtinae rinibus propelleret, quae una
tune erat ex selectioribus et potioribus regnoium Hispaniae Ur-
bibus centessimo primo anno post millessimum bello pro tíde
Christiana cum eis iniro urbem hanc multis calamitatibus op-
pressam magnis secum militum adductis copiis expugnavit, et
á paganorum dietione liberavit. Qui cumeivitatis hujus situm,
quas nec humili planitie deprimitur, nec rursum in sublimiorem
altitudinem erigitur conspiceret, nec non et caeli clementiam
et aeris temperiem, quae nec solis ardoribus exuritur, nec fri-
gorum algoribus vexatur pernosceret, tune et agrorum uber-
tatem , segetum copum, fructuum varietatem, limpidissimos
scaturientium aquarum fontes atenderet, in ea templum hoc
máximum inmundis infidelium ritibus, et ceremoniis conspur-
catum, in bonorem Deipara: Marias Virginis et Sanctorum Vin-
centii, Cornelii, Stephani, Calixti, Cosma?, et Damiani Marti-
rum in secunda Dominica post Pascha consecrandum, atque
in summum episcopalis dignitatis culmen Urbani secundi papa»
indulto Aragoniae regibus concesso sublevandum Rotensisque
Ecclesise Pontificum decretis copulandum magna animi con-
tentione curavit. Omnes autem suas operas eo convertit ut tem-
plum istud oppulentiss;mis redditibus exornarct. Pontium etiam
primum Epscopatus pastorem ei prapficeret am, lissimisque lio-
noribus decoraret, utque sit opibus firmum, gloiia insigne,
copiis ¡ocuphtissimum, et Antistitum presidio undique muni-
ti-imum roddjretur. Rege autem Potro jam vita functo, Ilde-
phonsus ejus iYater regnorum gubernacula suscipicns ob incre-
dibiles de bostibus reportatas victorias belU'tor omnium con-
s.nsu tst apelatus. Quis cnini unquam regum etiam Gothorum
pust hominum rvcordationcm majorem Aiagonum nomini pe-
perit gloriam? Quis apud cxte<as nationes per se ipsum plura
bella confecit? Quis pluies uibcs ab arabibus partim vi, par-
apéndices. 267
tim obsidione cepit? Quis plurium gentium colla romanx re-
ligioni, et Christi jugo submissit? Quis plures populos fidei im-
perio subegit? Quis denique Agarenos sic á Cuesaiaugusta,
Daroca, Cutanda, Bilbili, Tudela, Malaca et ab omni Hispa -
niarum ditione conatu majori expulit , ejecit, oppressií? Hic
autem postquam Episcopus Pontius vir quidem integerimus
diem suum clauserat extremum , Divum Raymundum cogno-
mento GuilUermum, Tolosates Prioratem, virum sanctitate et
religione conspicuum, cujus maximam in rebus gereniis in-
tegritatem, incredibilem in revendo prudentiam, maximam in
dicendo virtutem, inconcussam in credendo fidem exploratam
habebat, jam é Gallia á Rege Petro antea ascitum, ipso in se-
cundo Episcoporum numero adscripsit, ex cují» quidem elec-
tione certum est admirabili quadam laetitia perfussos fuisse
omnes, nec eorum tune fuisse quenquam , qui non sublatis in
caelum manibus Deo singularibus verbis gratias egerit; qui
invictísimo Ildephonso Regi eam mentem dedisset ut tam prae1
clarum virum deligeret, et in ista celsissima dignitatis sede co-
llocaret. Spes enim i' lis certa erat cessuram jam rationi teme-
ritatem, luci tenebras, mendatium veritati, et assiduis se ejus
orationibus et exemplis communiri. Accidit autem annis qui-
busdam elapsis, ut cum Ildephonsus Rex dirum Reginae Urra-
cas ejus uxori, Asturibus etiam,Legionensibus, Bethicis , atque
Galleéis Christiano nomini addictis bellum inferret, jusserit
non solum regni Proceres cum magnis peditum turmis manu-
que potenti sed et Episcopos ad bellum profieisci. Verum D.
Raymundus eo quod contra Christi Athletas bellum gereret,
noluit ad prescriptum diem accederé. Maluit enim caelestj Deo
quam terreno Regi adversus Christianos sacro baptismatis la-
vacro purgatos militare.
Nec quisquam est ausus tantis se opponere ca?ptis\
Ut pigeat vacuas ccedis haber e mauus.
Ast Raymundus quod sceleratam intorserit hastam
In Christi athUtas abnuit iré lubens.
Haud tibi fas, ait, u Rex sacra resolvere jura ,
S.inguiu: frtdqri nec tibi jure iicet.
268 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
zQjtios mersos unda et sacro porgante lavacro
Sic ferro insequeris impiaque arma moves\
lArmatasque aci^s térra peditumque equitumque
In púgiles Christi nequiter ipse paras2.
Multam effunde iram in turcam qui teque tuosque
Despicit , ac ficlit viribus Ule suis.
Tuerte et in infstum tu Christi -cexilla tyranum
Qui monstra infanda impius ipse colit.
Polluit atque tuas damnatis ritibus oras,
Commostra gladio, non sit ab inde salus.
Qiiem tua haud victrix poterit subjungere clasis>
Nam spoliat regna et juga celsa quat'it.
Hunc tu&erne solo gentique obsiste feroci,
Nostra hic conspiciant lumina facta tua,
Ejfunde et vires doñee qui concutit orbein,
Ante tuos videas procubuisse pedes.
Mauris intepeat repersa sanguina tetlus.
Ut firma solides pee tora s&vafide.
Frangantur fas tus illorum animique nec ulla
Ultra spes maneat ne amplias arma ferat*
Ut nomen revereantur formidabile Jesús
Et pia corda ferant debita thura Dea.
Sacram et pupim tuta in estatione repone,
Hostilique Árabes cúspide ad ima írahe.
Sed Stephanns quídam Oscensíum Epíscopus Regí magna
negotioiu'ii et belloium mole pr¿epcdito pro ambrosia et nec-
tare iáiqda et impía , pro remediis et antidotis letífera venena
melle perlita subdole venditabat. Is namque ut Regís animum
adversus D. Raymundum concitaret eique inobedientiae, re-
bellíonis , lesxque majestatis notam inureret, sic ca;pit eum
convivís et cotuumeliis impetere, criminibus^ue falsis insimu-
lare. | Norme, ait, inclyte Re», totus tibi nuric paret orbi;?
nonne Solimos qui tot Hispanías urbes et oppida ai mis inva-
seraot stricto tuu gladio ac victricibus ai mis p-.-rdomuisti? cur
er^o peiduelis iste Gailus regalibus pneeeptis párete recusat?
cur cesárea tua maudata spentit ? cur regia jassa non perú-
apéndices. 269
mescit? nonne melius esset ab eo mitras redimicula tollere et
jura Burtinas Episcopalia alias á Patre tuo Sancio Oscensibus
Episcopis tradita , mibi qui tibí servio, Fpiscopatuique meoad-
jicere? His atque alus Rex commotus rationibus per Stepha-
rium jussit ab urbe propelli , et sui Episcopatus limites qui in
Alcanadre fluvio finiebantur ad Cingam usque extendí. Qui
abjecta omni cuntatione seculari brachio munitus et regáis mi-
litum turmis circumseptus Divum Raymundum ab Ecclesia sua
altaris cornua teuuentem horribiliter pepulit et ejus bona omnia
prorripuit. Canónicos etiam tanti facinoris ignaros, Ecclesioe et
sui Presulis libertatem defendentes manicis ferreisque compe-
dibus vinxit, vinctosque variis carceribus traddidit. O faeimus
inauditum! O scelus immane et atrox! O flagitium dirum et
execrabile! O falaces, Stephane, tus curas! O stultáe tuse mentís
cogitationes! O lubrica animi tui vota et vani conatusl Et ut
verbis beatissimi Paschalis in Epístola ad te ipsum missa utar,
extulisti in coelum os tuum cum sedis appostolicae decreta
contemnens nulla quidem lacessitus injuria Burtinensi populo
jusseris ne Episcopo suo justa persolveret. Heccine est debita
Episcopalis predicado decimas, non quidem humano sed divi-
no jure Ecclesiae prepositis debitas, prohibere? Heccine salubria
Antistitis mónita Xpti. oves á proprio Pastore abducere , po-
pulumque á suo Episcopo avertere ? Hii veri praasidis conatus
Romanorum PontiBcum privilegia sigillis plumbeis obsignata
ausu temerario conculcare? Haec salutaria pii Patris consiíia,
pia Regum Aragoniae et Suprarvi vota regalibus apicibus suf-
fulta omnino extinguiere? Hii optimi Pontifis inculpa tí mores
adversus tam spaectatae virtutis virum tam iniquo pectore Re-
gis animum commovere ? Hasc integerrima eximii Praesuüs
opera Episcopum sacram altaris aram manibus tenentem é
templo sedeque sua ita horribiliter extrudere, sacrasque tuas
manus tam impurismo scelere commaculare? Haec justi mode*
ratoris consiíia ejus doraum et castra armata manu invadere
et.suas diócesis términos ad Cingam usque protensos hostiliter
oceupare bonisque ómnibus spoliare? Haec rectas Meceriátis
curae, virus egregios m Ecclesiae turri pro sui Prelati liberta-
tisque Ecclesiasties deTensiojie diinicantes variis caucerum vin-
270 España Sagrada. Tratado. LXXXIV.
culis conjectos detinere juraque omnia tam divina quam huma-
na violare? Muneris quidem tui erat non alterius subditos op-
primere, sed oppresos erigere, non in servitutem abducere,
sed á teterrima diaboli servitute ip veram Übertatem asserere:
non perderé sed salvare, non eorum sanguinem fundere, sed
ne sanguis Jesu expti frustra proeis eflfusus esset effieere, non
retortis post tergum manibus eolio catenis gravato ante cur-
rum ducere, sed iis ipsis vineulis quibus impedí ti t.nerentur
exolvere, non , ut uno verbo dicam, Xpti. oves luporurn mor-
sibus dilaniandas commitere, sed asidua divini vt-rbi nli-
monia recreare. Deus autem omnipotcns (ut cu n Aurelio
Agustino luquar) est sitie qualitate bonus , sine ;uantitaie
magnus, sine indigentia creator, sine situ preseas, sine habitu
omnia continens, sine loco ubique totu>, sine tempore sempi-
ternus, sine ulla sui mutatione mutabiüa fac'uns, sine ira et
furore ultor, et sine indignatione vindex et censor acerrimus
piacula ejusmodi diu multumque inulta non sinit, sed cjndig-
nis suo tempore suplicis acriter vindicar et punit. Linde justo
divini numinis nutu tune tactum est quoi ad suprem.im sanc-
tarnque Pontifum sedem Steplianus multis á Paschali et Calix-
to induciis sibi datis vocatus, necnon longissi uis temporum ad
comparandum intersticiis expectatus, non qnide u ab ingressu
Ecclesia? solum, sed á Sacerdotali et Episcopali q-.io fungeba-
tur est suspensus ofHcio et in rebelionis duritia perseveran, uni-
versis anaíheraa^um laqueis irretibus infeUciter, (quod non
sine magno animi nostri merore referimus) e.u'itit interfe^-
tus Quje cum non multo post Ildefonsus Rex i ¡tellexiset,et
D. Raymundum corporis etiam vineulis exutum in illas caeli-
tum sed.-s ad quas puri á sceleris contagios animi po^t obitum
evolant, ascendisse, atque in Sanctorum num.'rum relatum im-
nuneris miraculis claruisse, Dei judicium pertimescens corain
perquam colendis multis Episcopis egregiisque aüis regni Pro-
ceribus confesus fuit perperam se et absque ratione ulla tan-
tiim virum e sede sua expulisse. Ideoque templum hoc majo-
rum suorum exempla secutus iq pristinam Fpi*copatu$ resti-
tuí* plignitatem, mox etiam Petro Rctensj Episco^o ejusque
Veris tradidit successoribus. Post quem Ramirus Rex Iidefousi
Apéndices. 271
frater, et 'tándem Gaufridus Sancti Pontii Tomeriensis Mona-
chus fuit electus , qui etiam ab Arnaldo Dodone Oscensium
Episcopo fuit ejectus et expulsus. ¡O temporum illorum vel
memoriam ipsam acerbam ac luctuosam, cum de legum auc-
toritate sceleratorum audatia triumphabat, cum Ecclesiae isti
sic prostratae victrix insultabat impietas, cum tremefaetis ómni-
bus bonis et óptimo quoque pessimaomnia metuente, volitan-
tium huc illuc et in publicis locis bachantium im^roborum
voces undique áúdiebántur. Hinc vobis,Patresconscripti, abor-
tas lites, hinc nata intestina desidia.... hinc gravissimae conten-
tiones subsequtae. Sed vos nullis adversitatibus frangí, nullis
terreri periculis, nullis laboribus vinci , nullis sumptibus ab
incepto dimoveri potuistis. Pestem enim ac perniciem quam illi
vobis machinabantur, in ipsorum capita convertistis, illorum
etiam temeritaten^ consilio , furorem fortitudine , audatiam
virtute superastis: ac tándem vester ipse amplissimus Sena tus
ita feliciter adversus eos dimicavit, ut eorum astus consilio
eluserit, caliiditatem ratione edomuerit, pertinatiam cons-
taatia fregerit, compreserit, extinxerit. Dixi brevit'c ut pro-
posuerant de hujus Ecclesise primordiis et vastatione, et quam-
quam totam hanc historiam quotidianis verbis et inornato di-
cendi genere contexui, tamen confido eam vobis non minus
gratam fuisse , quam si omnes undique fíosculos colligens,
omnes dicendi lepores ac festivitates aucupans concinno quó-
dam ac modulato verborum sonó aures vestras demul é e st i-
duissem. Sed pauca de multis baec delibasse sufficiat. Sendo
siquidem tantas res multo brevius mukoque exilius á me trac-
tari quam dignitati atque amplitudini ipsarun convenher. ¡Sed
quis modus futurus erat si quae sic quoque vix á mi percur-
sa sunt iis in singulis immorari atque insistere voluissem ?
Verum ut ex unde digi:essi sumus nostra revertatur 01a-
tio, hoc augustissimum templum, Prassul amplissim:*, quoi
et locus est celestium beatorum et sedes indita altissimi ac
semper viventis üei, et Sacrosancta domus, seterni Patris, cui
nulli gentilium fortunatse insulae, nulli Poenrum Elisii campi,
nulli barbarorum felices orae valent comparad ; hoc mquam
templum ad evkandum vestros cum Oseen .ibus litiuai oru-
272 Eipaña Sagrada, Tratado LXXX1V.
nium anfiv.ctus, postulationibus Phiiini sédundi tíiv-nni irun
Regís omnium maximi et potentissimi, á Pi j V,cujus tu una
cum Brusca Oriolensi Archidiácono apprime vices gesisti in
antiquum iilum praecedentium temporum spkndorem tuoductu
atque felicibus auspicis est reductum. Jn eodem siquidem huc
usque permansisset discrimine nisi tu prudentissinii naueleri
functus opera á tantis procelarum fluctibus admirabili pru-
dencia tua atque invicta fortitudine navem hanc diu pericli-
ta ntem ad por tu ni tranquiilitatis subdusisses. Per x.i certJ est
i>tius Ecclesiae auctoiitas á comotentu vindican, or>es auctre,
redditus traditi, potentia stabilita. Qua propter et tibí Carolo
archanorum Regni et Regiorum omnium consiliorum partici-
pi bujus tanti boni, et aliorum multorum aucrori gracias quan-
tas máximas animus noster capit, agí mus. Ñeque enim quanta
fueiít erga te hujusce amplísima?. Civitatis#voluntas, quantus
etiam istius nubiiissimi Canouicorum senatus studium , hanc
dubium tibi aut obscurum fuir.Quod nuper apertisskbí cog-
noscere potuisti novissimo tuo in nano urbént ingressu: tan-
tu> enim ai te omnium statuum atque ordinum concursus
factus est , tanta effusa omnis generis multitudo ut istoe tuae
sedis parieres, ista chori nostri sedilia, ipsa etiam urbis menia
si natura pateretur sedibus suis relictis obviarn tibi prodire
cupere viderentur. Quacumque incess'eras faustis acclamatio-
nibus omina personábante omnes reddundantem, et toras
erumpere gestientem loetitiam ore , ocutis, manibus indica-
bant , omnium in te uno íigebantur obtutus, omnes te, non
ut unum tantum ex Principibus civ'itatis, sed ur firmissimam
ac soledissimam hujusce templi , et Xpti. nominis columnam
intubantur. Noverant enim tune eximiam integritatem vitas
tuae, novimus postea in visitatione assiduum purgando; Eccle-
six tux studium, noverant tune tuum animum nihil nisi de
Deo, et de utilitate publica cogitantem, novimus et nos la-
bores tuos in piis defunctorum legatis implendis susceptos. Ñe-
que nobis ignota sunt, quxtu ad mores hominum corrigendos
et adauteiendamimprobisomnemmaledicendiocasionem et jam
fecisti et quotidie facis: refrenatam Üvidinem, cohibitos impíos
usurarumeontractus, expulsa nequitisc instrumenta, sublats pe-
apéndices* 273
nitus omncm ecelesíastiearum rerum nundina?, compositos et
jussu et exemplo tuo mores, Dispeream si quisquam est qui
non fateatur et praedicet te tot t mtisque yirtutibus abundare,
ut vel tui similibus nedum reliquis exemplo esse possis.
Tibi etiam, Burtinensis Ecdesia, gratulor, quae cum per
tot annorum curricula pastorum tnorum presidio esses destitu-
ía et quasi vetustate col lapsa t istis i igemeres, jam nuiíc tot
laborum solatium es consecuta. Quam te vel hoc solo nomine
felicisimam judico quod nunc pri.num Cathedralis honore ins-
tituía, praesit in te tertius tu>t^r hic íllustrissimus Carolus
Muñocius communis omnium ¡adate.? pater et pastor velut in
hxc témpora reservatus per quem constituatur Ecclesiastici or-
dinis auctoritas, confirmentur veteres ritus, pravi moies abo-
leantur,et Episcopatus hujus concordia ne unquam amplius
dissolvi possit, Synodaiibus legibus uniatur. Tibi etiam iterum
gratulor quoniam quae in tenebris densissimis herebas, clarissi-
ma nunc tibi lux orta est, et quae eternae in omnium fere ani-
ñáis obüvioni traditaeras, nunc antiquo nitore refulgeas, nunc
summum honorem ita es cbnsecuta, ut cetras jam non aequa-
re *olum, sed et superare videaris. Nunc te in ista Synodi dio-
cesanas indxtione abditissima Velsitanorum gens ut parentem
colet, nunc te numerosus Boltmiensum populus ut almam ma-
trem venerabitur, nunc qui Fiscalem ripam incoluut ad te tan-
quam ad sacram anchoram confugient, nunc te ditissima
Gradiensium natío ut micans Episcopatus suscipie;, nunc te
antiquissima Ainsas proles, ut patronam adibit, nunc omnis
populus quem suo rápido cursu Cinga fluvius alluit ad te ut
tutissimum asilum accedet , nunc tándem et celsissima Pyri-
neorum juga ut summam rerum omnium magistram et adver-
sus heréticos infensissimos Xpti- nominis hostes vindicem pro-
pugnatricem ]ue acerrimam praedicabunt. Exquibus ómnibus,
ut uno verbo cuneta completar, liquido constare potest quan-
to alterna nativis, immortalia caducis, divina humanis antece-
llunt, tanto esse hanc Ecclesiam ceteris ómnibus anteponendam.
Hic auditores integerrimoe ita cunctis est usui, ut ct in ca-
piendis consiliis et regendis humanis actibus magistra et prin-
ceps existí mari debeat, ha?c hominibus cum singulis consulit,
Tomo XLVL Mm
274 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
tlrtri etiam universis, hxc domos familiasque tuetur , base to-
tius hujus Episcopatus populos feliciter moderatur et regit,
ha?c depique ista est qux legum diocesanarum conditione con-
solatur moercntes, afflictos scitat, sceleratis exitio est \ inno-
centibus presidio, improbis terror», probis ornamento. Hse au-
t.m lcges divinas 'non á Jove quídam commentitio ut Minos,
n >n ab Apolline ut Licurgus , non ab nigeria ut Numa, non
ab humano profeetx consiíio ut Cacsarum gentüium inst'tuti
qui furta, adulteria, alia etiam multo turpiora et difficiliora
rermittebant , sed ab ipso hujus universitatis párente atque
npiíiee Deo ortx divinis precipiuntur litteris , sacris produn-
íl!" oraculb, ?anctorum denique monumentis traduntur. Nam
crt Chri tus Salvator noster ait : Iterum dico vokis quia si dúo
l x vohis ccnscnserivt super terram de omni re quamcumque pe-
ticrint , fiéi illis a patre meo qui in ccelis est.
F.a vero qux á te, Presul integerrime, traduntur dictu pro-
na sunt, auditu suavia, facilia intellectu, honesta susceptu.
Sequitur bine plañe quod summa omnia ac prope divina in eo
requiruntur qui clavum in ista Ecclesix navi teneat, cujus á
mitu pendeant leges et condantur santiones, cujus ad pedes
Heges i.rú supliciter se abjtciant et provolvant monarchx, cujus
ai bitiio solvuntur peccata et pandatur coelum,qui denique
supra omne dignitatis bumanx fastigium evectus Dei perso-
nan! ínter nomines sustineat. Quod si divince literx á Presbí-
tero quoübct tantam integrit; t m ac virtutis perfectioncm
vxigi volurrt, nullus ut in omni ejus vita reprehendendi patea t
locus , ñeque gravitatem ejus muneris digne á quoquam sus-
tineri posse tradunt, nisi cuem putas, prudencia-, justitia,
uno verbo, vi r tus ejus ómnibus numeris absoluta comniend. t,
¿quid in eo qui in omni tenipore cum lummo imperio tracta-
yj¿ gubernaenla Ecclesix debeat cujus vita ceteris ómnibus pro
exemplo, vo'untas pro l*gc,'vox pro oráculo futura s;t,quan-
t-o hxc omni.i requiri majora et divinitati piopriora censemus?
Qux cum ita sint, Amistes vigilantissinie, tuum est ad
eohercendam omnem hominum impiorum audatiam legum
Diocesanarum et juditiorum auctoritate populum in oflicio con-
tjnere,- nostrum, Patres, utsceteris ac maleticbs adimatur la-
. . ¿I pe na i es. 2? o
cultas legibus á Sinodo institutis ad ungueal parere; tuum est
qui custodias tuarum o'/ium invigilas omnes é medio errores
amputare; nostrum ne iu omnem criminum ac flagitiorum
turpitudinem precipites ruant: recta vivendi ratione á terres-
triurn arque humaru n rerum cupidit ;-¡te, abducerc tuum est
qui veteris disciplinas es restitutor ruis monitis et eohortationi-
bus deperdita querere, infirma confirmare, disrupta consolidare^
et depravata convertiré ut divinus vates et verbi Dei preco tes-
tatur; nostrum ut á malo resipiscant popuü consilta et conatus
banorum operum exemplo ad óptimos exitus perdueere: tuum
est gregem tibí á Deo commhsum indefessa vigilantiaecura ad
virtutem á virio, ad rat'unem á furore , ad humanitatem ab
inmanitate, ad bonam frugem á moribus perditissimis revocare;
nostrum ne in omne precipicium misere prolabantur pro ei>
Mise sacrificiis oratione ad Xpm. conversa aparto capite , subla-
tis manibus, intentis oculis lacrimisque perfusis assidue toto
pectore perorare; tuum e-t divini verbi pábulo sale persperso
quo animus noster tam quam spirituali cibo alitur, rericitur,
saturatur ac gliscit saginare; nostrum ad virtutem qua paran-
tur verse opes illae animi que non furto eripi, non incendio
absumi, non naufragio absorveri possunt, allicere, hortari et
obsecrare; tuum est qui scvlerum, et ultor etjustitix cultor spiri-
tualem gladiumforsam judicum inertia et tepiditate rubigineob-
ductum ut splendeat purgare et acuere; nostrum vitiorum fibras
radicitus evellere, stirpes peccatorum prorsus elidiré, et semina
pravarum occasionum omninoexplodere; tuum est quid tartárea
predon:s, mundus etiam et caro hostes nobis infestissimi mo-
liantur, ostendere; nostrum ne ulla in re defuisse videamur, ut
refugiant, adversentur, odio habeant comnonere, ut rejectis,
et amputatis iis qua? inutilia sunt, iis que prodesse possunt
utamur, ut projecta turpi ac flagitiosa vita, Sinodi hujus leges
et bene vivendi regulas consectemur, ut explosis deniqui fal-
sis, pravis , turpibus erroribus, veram Jesucristo Domini nos-
tri doctrinam dum spiritus hos nostros reget artus, non dic-
tis sed factis, non s^rmonibus s?d moribu?, non amibus
tantum sed multo magis animis combibamus.
Dixi.
376 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Nota.
En la traslación de las reliquias de San Ramón Obis-
po de Roda y Barbastro, desde aquella Iglesia a esta que se
verifico en el año de 1595, hubo certámenes poéticos , y el au-
tor de la oración que antecede escribió el siguiente Epigrama
por el que le dieron tres varas de tafetán leonado.
Lucifer ut ccelo ejfulget cum surgit et almam
Nuntiat a?grotis approperare diem ,
Sic laude elucet merita Raymundus in oris9
Exoritur qua So/ occiduisque fugit.
Gallus is hesperiis et Gallus notus ccois
Cunctis dijfundens semina celsa De/.
Hoc pastore greges caipunt bona gr amina silvis ,
Atque hiante ore dulcía fonte bibunt.
Optatosque Veri ad ripas ubi fracta crepido
Capessunt somnos culmine nocí i s atra
Et magnos tondent sal tus, tune flumina potant ,
Nec ovium cana vellera sor de jacent.
E locuplete penu effudit sua carus egenis9
Dapsiles et mi ser i s pomgit ipse manus,
¿íethereas unde ad sedes radiantis Oiimpi,
Congestas mitens mil le recondit opes.
SidüTiio non vestís erat satúrala colore,
Nec tirio sólitas is recabare toro.
Intus sed vi l i atque aspro contentus amictu,
Consistas vil lis assilientis apri
Non trabea int?r texta auro non múrice fineta,
Sed domus illi humilís causa i¡ui¿t¡s erat.
Quo proles tanto Bur tinca gaudet alumiü
Letaqu: sidéreo ingerit axe ¡a l i.
¿péndice*. 2?7
XX.
Sententta Judicum in favor em Barbast. Ecclesia,
Ex Arch. Roten. Ecclesiae.
Certum fieri volumus tam pre>entibus quam futuris Eccle-
siam Oseen, adversus Ecclesiam Roten, super sedem Barbas*
trensis Ecclesie querelas habuisse. Diceba t enim Oseen. Eccle-
sia se Barbastren. Ecclesie sedem posedisse, et inde se expul-
sos fuisse, et investituram petere. Ad hoc Ecclesia Roten, res-
pondit quod investiendi non erant, qui nec posederant nec
per eos expulsi fuerant. Aserebat enim sacrilegos invasores et
minime possessores. Affirmabat enim Roten. Ecclesia Barbas-
trensem Ecclesiam sihi datam fuisse á romane Sedis Pontifici-
bus á gloriosis Aragonum Regibus; factis etiam inter uttius-
que Diócesis Episcopos certis distincionibus, habiris insuper
diuturnis possesionibus. Contendebat super his privilegia et
confirmationes Romanorum Pontitícum , testara, ntu.m et or-
dinationes Aragonensium Regum , certas etiam ditiuitiunes un
predictum est utriusque Diócesis Pontificium, curtí vero ; >t
ac tantis auctoritatibus munitam Barbastrensem sedem juste
et canonice possideret, Stephanus Episcopus cura clericis Os-
censibu^aliisque suis factoribus Raymundum primum bone me-
morie Episcopum quem idem Oseen, in Barbastrensem Sedem
laudaverat et confirmaverat , íenitentem et Romanara Curiara
appellantm á prepria sede armata et sacrilegia manu illata
Ecclesie sibi et suis corporali injuria violenter ejeetc. Ea prop-
ter ipse Barbastrensem sedem juste, et canonice ut piedictu n
est possidet, et eos cum atreciter expelerent, ipsos non posse-
sores fuisse sed sacrilegos, et invasores affirmabant, propter
prefatam violenciam et sacrilegam invassionem predictus Ste-
phanus Oscensis Episcopus á Romana sede sepius ad justitiam
vocatus , inobediens, et contumax se justitie presentare con-
tempsit. Quocirca á Romanis Pon ti fie i bus tanquam inobediens
et conrumax anathematis vinculo inodatus est, talirer ut ad
beate meraorie Papara Houo¿ium perrexit, tautisque sacresan-
278 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
tis Evangeliis in presentía Domini Pappe se ipsum juramento
axtrinxit ut res mobiles qu;is Barbastrensis Episcopus postula-
bat Rotensi Ecclesie restitueret. Quia vero Domini Pappe pre-
ceptum quod juramento firmaverat implere contempsit super
hiis, et super ómnibus alus predicta Rotensis Ecclesia procla-
mando conquesta en, et conqueritur super hiis ómnibus ra-
tiombus. Auditis his, judices electi, scilicet. Amelius, Tolosa-
nus Episcopus , et R. Ausunensis , et G. de Durarp, et Abbas
Cesonensis judicaverunt , quod illi Oseen, quóniam invassores
fuerunt Barbastrensis Ecclesie et sacrilegium coamüseru .t, in
ipsam personam S. Raymundi propter contumatiam , et ino-
bedicntiam quam semper á justitia Episcopus illjrum Stepha-
nus diflfugit et hoc etiam quindiu justa quam preceptis Do-
mini Pappe non obedibit, et quouiam ipse manu sua juraverat
implere contempsit: Et quoi Barbastrensis Episcopus eandem
Ecclesiam possidet donatione Aragonensium Regum, conce-
sione Romanorum Pontificum et ceru diHnitione ut utrorum-
que Episcoporum istum Barbastrenscm Episcopum non de-
beré spoliari ab hac causa justa poss^sione quando ad just'tiam
iu:rit paratus nec illos revestiii.
XXL
Testamentum Petri Episcopi Barbastrensis et Rotensis ante
reditum ad obsidionem Fraga?.
Cum frapilitas humani generis pertimescit ultimum vite
tempus súbita transpositione venturum oportet ut inveni it
unimqiumque hominem paratum n¿ sine aliquo boni opería
respecta migraret de hoc seculo. Et ideo cum in suo jure et
potestat ' consistit preparet viam salutis per quam ad et.'rnrn
beatítudiaem v.iie.it perve- iré. Igitur in Dá nomina ego Pe-
trus D/i gratia Barbastrensis ac Rotensis Episcopus vuleiií ce-
d'wead obsidionem Frage tincas ne repentina mors mihi >. •
niat dono Djo et S. Vtncentio de Rota pañi meo, et fitfis, et
fratribus raéis Canonicis ibi Deo servientibu> Eccl.-si i a Sánete
xMaii. Terro.nnna cum ómnibus que ad eaoi pctliiient, et
apéndices. 279
pcrtinere debent intuitu quidem inedie ut victus fratrum et
filiornm rueorum Canonicorum Rctensium possit sustentan.
Addo huic donationem quartam partem decimarum primitia-
rum defunctionum Sánete Marie de Gudel, ct Sánete Ceei'ie
defnnerora vestiario queque eorum.;.... Adjicio quartam par-
tem decimarum primitiarum, defunctionum Ecelesia de Tri-
no et de Salinas ut filii et fratres mei Canoniei Rotenses sen>
per quiete, et secure possideant tali pacto ut post obitum
meum semperin Rotensi Ecclesia ante Deum memoria mei
sit. Si quis vero successorum meorum aut clericomm aui lai-
corum istud donum nostre caritatis infringere alienare vel
minnere temptaverit, ex parte Dei Omnipotentis et B. Apos-
tolorum Petri et Pauli omniumque Sanctorum et nostra sit
maledictus , excomunicatus et morte Ananie, et Sapbire dam-
netur, et eum Datam et Abiron in inferno inferiori locum
possideat. Amen. Ego Petrus Dei ordinatione Barba^trensis et
Rotensis Episcopus hanc cartam laudo et proprio signo -[* cor-
roboro. Signum Willelmi Bonifilii Prioris. Signum f Fortont
Prioris. Sigfnum Utlmi. Sacriste. f Signum Garcie camerari.
Siüfnum Stephanu Sigfnum Raymundi Enechoni F.lerrosinan.
Facta carta hujus donationis anno Dominice Incarn it. í 184,
24 Kal. juli regnante Ildefonso Rege in Aragón , in Pampiio-
na, in Suprarvi, in Ripacurcia , et in Aran. Ego Raymundus
Petrus Sacerdos jussione Domini mei supradicti Pontitícis hanc
cartam scripsi et hoc signum §§§SS ^Ci-
XXII.
Ranimiri Regís decretum confirmans donationzs Eccícsice Bar-
bastren. f actas.
>£ Sub Xti. nomine et ejus gracia et imperio Ranimirus rex
gloriosi regis Sancii filius cunctis primoribus et magnatihus et
populis ejus regno constitutis. Notum vobis ómnibus presenti-
bus scio, nosse cupio futuros pleniter qualirer gloiiosus rex
Sancius ■p.itei' meus Barbastren. civitatem á paganorum Domi-
na Ubeíatam Episcopatui Rotensi addiderit temporibus Salo-
280 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
monis Episcopi hoc enim ejus ¡ue posteritati Romana auccori-
tato concessimí esse manifestis probnur indiciis ut quiaqu'id a
paganorum crueret potestate cuiqumque vellet daret Ecdesie
proprioque ordiaaret arbitrio. Derinde inter Raymundum Dal-
tmeium Rottnsem Episcopum et García Jaccensem Episcopis
pro ejusdem Ecclesie terminis ortam contestationem proprio
discurrir judieio ipsosque pro se et suis successoribus de Epis-
cop ttus sui terminas fecit concordare et concordiam scriptis
firmare. Patre vero meo defuncto, frater mus Petrus regni
tule. -tus culmina, patris mei per omnia seque ns vestigia Pon*
tio Roten -i Episcopo Barbastrensem cuín sui-» terminis dedit
Ecclesiam ipsumque primnm Barbastren. vocavit Pontificem
Episcopalem sedeña in eamiem mutans civitatem usaue quo
Domuuis Uerdam manibus reddat christianorum et ne hoc sta-
tutum á se vel regni sui succesoribus aliqua posset destruí
occ tsio.ie eumdem Barbastren. Episcopum ad Romanam diri-
ejens sed-an quoi ipse pió stituerat animo Urbani Pape fe:it
firmare privilegio. Eodem vero Papa defuncto Paschalis II Ko-
m.inam adeptas sedeen ejusdem regís annuens peticionibus
predec -soflis sui decretum, et concordiam ínter Episco;^os de
terminis sui Episcopatus factam aptica auctoritate prop;ioque
ftrm ivit scripto. Rege itaque de hac instabili vita ad coe'.i se-
dem transmutato frater meus Adefonsus regni suscepit jura:
Ipso ñangue ad regnum electo Raymundus bode memorie
F.pisco ms Regio assensu et. ponulorum acclamatione in Bar-
b istri EccL'sia ad Episcopalem est electus dignitatem presente
Stephano Oseitano Episcopo ipsius elecronem cum reliquis or«
diñante. Sic jue ídem glorióse multis diebuseamdem rexit Éccle»
sit. Sd quU» plus celesta quam terreno voluit regi militare in-
vidia .ü.ibjli que primum hominem á proprio dejecit solo ejus-
dem regis animum contra eum inju-te commoveusquorundam
perveis Mum hominum milicia eum a propria expulit sede. Illo
vero contra vim et iujuriam sibi ill atam Deum et Romanam
interpellaute sed -m tándem ex hac luce subtractus cui huma-
na defuerunt auxilia divina post ejus obitu n afuere eon<i'it.
ltwictissimus namque rex Adefonsus anima ivertens qu.'.nt i hoc
egerat perveisitite et rocognoscens segraviter iu Dei iamulum
Apéndices. 28 1
peccasse tándem perfidie sue finem imponcns quod ei injuste
abstulerat ejus sucesoribus sui juste recteque reddere decrevit.
Oscensern namquc et Rotensem Episcopos super illius Eccle-
sie controversiam coram multis expectabilibus vt reverentissi-
mi personis scilicet Auxensi Archiepiscopo,etTolüs:mó,et Auxo
nensi, Cesaraugustano, etiam et Tirasonensi, et Nagarensi Epis-
copis Abbatibus etiam et nobilissimis regni sui virU quam plu-
rimis in eamdem Barb istri civitatem ad judieium convenire
precepit. Statutis vero judicibus de judicio diu multumque
decertantibus tándem utriusque partis acclamante ipsi ambo
pontífices cum suis factoribus ejusdem regís adi.runt curiam
eamque in Pampilonensem civitatem recep^runt, suas ratiq-
nes ante expósitas in ipsius presentia referentes. Ubi Roten-
sis Episcopus per apostólica privilegia per regalia statuta,
per Pontificum utriusque Diócesis certas difinitiones Barbas-
trensem sedem decesoribus suis, et successoribus eorum in
perpetuum inrrefragabiliter esse datam ostendit, quod Os-
censis Episcopus contradicere minime potuit. Et diligenter
etiam inquisitus á rege á proprietate juris preriomuiate Sedis
unde prius querelas moverat nullas auctot itates ostendere
vaiuit, sed omnino defecit. Quod ut gloriossisimus rex au-
disset ea que Romani Pontífices privilegiis confirmaverant
que predecesores sui gloriosi Aragonum reges immobiliter
constituerant , que etiam Pontirex utriusque Diócesis regio
consilio inter sedifinierant illibata et inconvulsa manere debe-
re ex deliberato curie sue consilio respondit parique tenore lau-
davitet confirmavit. Qua propter ego R. Aragonehsiurri rex di-
vina compuntus clementia et Romana frerus auctoritate pro ani-
ma patris et mátris mee fratrumque meorum et regni niei sta-
biliíate et anime me salute Barbastrensem Eeclesiam cum suis
terminis dono, et concedo et perpetua stabilitate confirmo *ju-
ri Rotensis Ecclesie et ne in perpetuum ab aliquo' regni mei
successore patris et fratmm ¡raeorum j hec mea donatioue au-
ferri posit vel mtítári regaK auctoritate corroboró. Hanc au-
teni:"donationem fació et confirmo Vil kal. julii nobillisimis
regni mei clericis, et laicis, scilicet Mar tino S. Victori Abba,
Arnaldo Mironis, Comité Paliariensis Ray mundo Petro de
Tomo XLVL Nn
282 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Peril, et Petro Ray mundo filio ejus, et Petro Jocpert de cor-
nutela, et Petro Raymundo de Stata et Gombaldo de Bena-
vente et Galindo Garcez de S. Vincentio, et Petro Mironis
de Antenza et Bernardo Petro de Laugrres et Ferriz et López
Belazquiz de Pomar, et Sancio Sanju de Eresum et arpa, et
Davit de Osea.
Facta carta donationis Era M.C.L.IIj In mense junio in
Villa que dicitur Rota regnante me Dei gracia in Aragone, et
in Suprarbi , sive in Ripacurcia Episcopo Don Dodo in Osea et
in Jacca, Episcopo Garcia de Maxones in Cesaraugusta. Epis-
copo D. Michael in Tirasona. Episcopo Sancio in Pampilona.
Episcopo Calindez in Osea et in Elesone. Lope Trgones. in Al-
bro, et in Civitate Frontino in Sos. Castanje in Bel Tago dat in
Barbastro,Enneco Lopiz in Nape, Ramón Peire in Calazanz.=
Ego Raymundus de Barbastro sub Domini mei Regis hanc car-
tam scripsi, et de manu mea hoc signumjjgjfeci.
XXIII.
Donatio Ranimiri Regis II S. Vincentio et G. Barbastrem.
Episcopo facta.
Ex libro Viridi Ecclesiae Ilerdensis.
Sub imperio Summe et individué Trinitatis Ranimirus divi-
na dispositione Aragonensium Rex gloriosi Regis Sancii filius.
Quanta ordinatissimo superne dispensationis consilio licet
imerita vel indebita parvitati mee á Deo subvenerunt presidia
universos totius regni mei populos proceres ae primates scire
et cognoscere cupio. Primum quidem á prefato patre meo bo-
ne memorie Rege.Sanci© sacrís literarum studiis in thomeríen-
si monasterio traditus atque sub beatissimiibenedicti Sanctissi-
mo ordine a Deo servientibus ibideni fratribus in puerilibus
annis simpliciter educatus puerilem transegi etatem. Unde se-
cularium virorum more adprime educatus feliciter succedentc
apéndices. 283
vel aminiculante fortuna sumí patris juvamine fultus ad altio-
ra ecclesiastici ordinis tendere cupiens apud SS.Facundi et Pri-
mitivi Monasterium Abbatialis ofrici functus electione. De qua
de bono in melius veluti per gradus et de virtute 3n vrrtutem
proficiendo subcrescens Burgensis Episcopus electus stiti. Sed
quia á Deo predestinatus nec debitus fuera m brebi temporis
delapso spatio Pampilonensis Cathedre suscepielectionem. Deo
itaque miserante cui omnia presentia pretérita et futura sunt
presentía in posterum respiciente post modicum temporis in-
tervailum clero et populo advocante et fratre meo Rege
Adefonso annuente Barbastrensis seu Rotensis sedis electus bre-
vissimo transacto dierum numero eoque feiiciter per obitum á
presentí mari sublato non honoris ambitione vel elationis cu-
pidine sed sola populi necesítate et Ecclesie tranquilitate et
plena boni animi volúntate regie dignitatis et potestatis culmi-
na suscepi fratrique successi. Üxorem quoque non carnis libí-
dine sed sanguinis ac progeníei restauratíone duxi ex qua fac-
ture et Guvernatof e omnium Domino auctore sobóle procreata,
et per eam nobilissimo filio Barchinonensi scilicet Comité Ray-
mundo Berengario adquisito regnoque his tradito pro redemp-
tione et remisione peceatorum meorum et requie animarum
gloriosi patris mei Sancii aliorum perentum et fratrum meo-
rum dono Deo et Beato Vincentio, et domno Gaufrido Bar-
bastrensi Episcopo, per me et post me eidem Ecclesie subro*
gato, et Canonicis ibi Deo servientibus Ecclesiam et Villam
que dicitur Vísense cum ómnibus suis terminis heremis et po-
pulatis, et cum omni censu quod ad me regalem personam
ibi pertinet, et quomodo frater meus Petrus rex cui sit requies-
eam dedit Domino Deo et Sancto Vincentio, et Sancto Johan-
ni Apostólo et Evangeliste et corporibus sanctís qui in eam-
dem Ecclesia requiescunt. Similiter eis dono et concedo Villam
que dicitur muro majore cum ómnibus suis terminis heremis
et populatis cum omni censu quod ego ibi habeo vel habere
debeo quod ad me regiam personam ibi pertinet. Et eis simi-
liter dono Castrum vel Villam que dicitur tronceto, et Eccle-
siam ejusdem ville et cum ómnibus suis terminis heremis et
populatis et suis directa ticis et cum omni censu que ego ibi
284 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
habeo que ad me regi.im personam ibi pertinet vel pertinere
debet. Adhuc aut3m dono Domino Deo, et sánete Marie de
Terantona et sancto Vincentio de Rota, et Episcopo supradicto
Ecclesiam sancti Vicentii que est in termino de Palo cum to-
la illa mea hereditate que est in circuitu ejus vel in termino
ejusdem ville dicte et quomodo ille mellius íuit tenente frater
meus Adefonsus rex in vita sua. Adhucautem vi vente dono eis ibi
prope locum que voeatur illo puyólo cu;us filiis et filiabus et
neptis qui fuerunt de presbítero Ennequo de Palo cum omni
earum hereditate que eis pertinet vel pertinere debet, e* ser-
vitium que mihi debent faceré ut eis faciant. Et similit-T dono
et concedo et confirmo Domino Deo et sancto Vincentio de Ro-
ta, et Episcopo Gaufrido, et ómnibus Canonicis presentibus et
futuris ibidem loci Ecclesiam sánete Marie de Alquezar cum óm-
nibus suis pertinentiis et suis directaticis etab inregris sicutad
predictam Ecclesiam p-rtinetVel pertinere debet. Imprimís cas-
trum de Ortu cum sua Villa et similiter Castrum quod voeatur
Fontes cum sua villa et cum ómnibus suis terminis ab integris.
Similiter Vil. que voeatur Lecina cum ómnibus suis terminis ab
integris. Similiter Ecclesiam S. Jonnis de ¡Vlartirero cum ómni-
bus suis Ecclesiis et suis Villis et ómnibus suis pertinentiis etc.
Similiter Ecclesiam de Pertusa, et Ecclesiam de Stata. Adhuc
autem dono eis Ecclesiam S. Johannis de Monson cum ómnibus
aliis suis Ecclesi* et suis directaticis, et suis pertinentiis ab inte-
gro villas et hereditates heremas et populatas unde hodie est
tenente predictam Ecclesiam sánete Marie et sancti Johannis
et tenere debent et habere debent vel in antea juste adquirere
poterunt. Et hoc totum suprascriptum dono illud et concedo,
et adrirmo illud Deo, et sancto Vincentio et predicto Episcopo
et Canonicis ibidem Deo servientibus et successoribus eorum
ut sit illorum propria hereditate quietam et secura m per sécu-
la seculoium Amen. Signumf Regis Ranimiri. Facta vero hanc
cartam Era. M.C.LXXII in mense novembris in Villa que voea-
tur Jacha. Regnante D.N.X.° in celo et in térra et sub ejus im-
perio Ego Ranimirus Dei gracia Rex in Aragonia in Superarbi
et Ripacm tía, et sub imperio meo gener meus Raymundus.
Coms. Barclu in omni regno meo. Episcopus Gaufridus Supra-
Apéndices. 285
scriptus in Barbastro et in Rota. Episcopus Dodo in Oscha et
Jaccha. Episcopus Bernardus in Cesaraugusta. Episcopus Mi-
chael in Tarazona. Episcopus Sancius in Irunia. Cornos Ar-
nal Pallariensis in fonte toba, et in Alaseorra P. Mir in
Bonavarre. Peire Gauzpert in sancto Stephano. Petro Raymim-
do de Eril in Capella et in Castro. Domino Gombaldo in Sa-
turve. Michael et Bernat Pere in Petra rúbea, PereR ¡y mundo
in Stata. Fortunio Gerra in Arrosta. Lope Sangit in Arures.
Ego Sancius de Petra rúbea jussu Dominis mei R. Ra-
nimiri, et Raymundi Comes Barbastrensis hanc canam scrip-
si et hoc signum-j-feci....
XXIV.
Erectto Confraternitatjs Sánete Eulalia ad defensionem Civi-
tatis Barbastri.
Ex Arch. Barbast.
In nomine Sánete et individué Trinitatis: Gaufridus Dei
gracia Barbastrensis seu Rotensis Ecclesie Episcopus ómnibus
fidelibus Christianis, et Deum timentibus Episcopis abbatibus
ceterisque Eccl -sie Dei Ministris reliquisque christiani nomi-
nis titulo presignatis salutem mentis et eorporis: dilectissimi
fratres, et Domini, non ignotum esse credo vestreomnium di-
lectioni qualiter Barbastrensis civitas, que una fuic olim ex
melioribus Hispanie civitatibus Sarracenorum confi'nio po^ta,
jpsorum persecutione, et devastatione, et exustione, peccacis
exigentibus ad presens sit depopulata. Sed quoniam magna
Omnipotentis Dei misericordia propter peccata hominum ab
ipsorum defensione auxilium gratie sue avertit aliquando, et
non statim peccatores pereutit, riec omnino destruit , sed eos
diversis infirmitatibus et tribulationibus ferit, ut convertan-
tur, et penitentiam hagant, et eis qui convertuntur indulget,
eosque ab ómnibus defendit inimicis sicut credimus , et spe-
ramus, post multorum millium christianorum occisiones, et
captivitates Barbastrensis civitas habitatorJbus indulgens, et
286 . España Sagrada. Tratado LXXXW.
ipsorum exterminio finem imponens , antiqua Sanctorum suo-
rum miracula in ipsa civitate quotidie demostrare dignatur.
Extramuros namque ipsius eivitatis antiquissimam Ecclesiam
B. Eulalie, olim á Christianis hedificatam, sed á Sarracenis
destruetam, et desolatam, et hac de causa Christianis igno-
tam , nostris temporibus revelavit et reedificare precepit. In
qua Ecclesia cotidie meritis ipsius Virginis, et sanctorum cor-
porúm ibi quiescentium Dei cohoperante gratia plura fiunt
miracula ut multorum aprobant testimonia. Qua propter,
ego Gaufridus Barbastrensis Episcopus cum ejusdem eivitatis
habitatoribus et alus quam plurimis patrie nostre militibus et
peditibus , et alus probis hominibus in Dei nomine ad defen-
sionem Christianitatis, et ad restaurationem ipsius eivitatis
confratrem me feci. Unum vos omnesChristi cultores, et Do-
minos et fratres admoneo quatenus huic fraternitati , et so-
cietati , et Christianorum defensioni pro remisione omnium
peccatorum vestrorum, et absolutione animarum parentum
vestrorum sucurratis , et consilium et auxilium prebeatis. Scia-
tis enim omnes quod Barbastrensis civitas quasi murus ac de-
fensio totius patrie nostre sit posita. Quod si ipsa civitas de-
populata, et Sarracenis fuerit tradita quod absit , inumerabi-
lis multitudo Christianorum morti et captivitati traderen-
tur, et castella, et ville quam plures inde depopularentur, et
Sarracenis darentur. Ómnibus itaque hominibus Dominum ti-
mentibus cujuscumque sint ordinis, et dignitatis, qui ad hanc
fraternitatem et societatem, et christianorum defensionem
venerint, ibique steterint , vel in eodem loco stantibus de suis
rebus consilium et adjutorum fecerint secundum suum poss^
ex parte Dei omnipotentis et Beatorum Apostolorum Petri et
Pauli omniumque Sanctorum et riostra facimus absolutionem,
et plenam remisionem peccatorum suorum de quibus confessi
fuerint , et dignam penitentiam acceperint cum emmendatio-
nc. Quam absolutionem omnes Archiepiscopos et Episcopos
omnimodis deprecamur ut confirment , et corroborent , et ma-
nu propria subscribant. Facta hec est carta absolutionis , et
remisionis in Barbastrensi civitate in Ecclesia B. Eulalie Vir-
ginis mense junio , prima Dominica ejusdem mensis , anno In-
Apéndices. 287
cam. Domini M.C.XXXVIil. Era M C.L.XXVI. Ego Sancius Dei
gracia Pampilonensis Ecclesie Servus meritis et intercesioni-
bus Sanctorum supra scriptorum esse particeps exopto et pre-
dictam absolutionem atque Confratriam colaudo et hoc sig-
no corroboro, f i Ego Michael Dei nutu Tirasone Episcopus su-
prascriptam absolutionem laudo>, et confirmo, et omnium be-
neficiorum loci illius particeps esse desidero. Ego Dodo Dei
dignatione Oscensis Ecclesie servus supradictam confratriam
laudo, et omnium fidelium orationum ibique factarum seu
operum particeps esse desidero. f3erengarius Dei gracia Ge-
rundensis Ecclesie Episcopus similiter laudo, et absolutionem
confirmo. +
XXV.
Epístola Gaufredt in captivi auxilium scriptcs.
Ex Arch. Barbastrem. Ecclesiae.
In Xpti. nomine Gaufridus Barbastrensis Episcopus ómni-
bus Deum timentibus, et eleemosinas largentibus salutem et
perpetuam benedictionem. Divina pietas suo salubérrimo con-
silio, humane fragilitati omnium consulere cupiens nostre con-
dolens compatiensque infirmitati post debitam renuntiationem
post baptissimi ac penitentie lavacrum donis eleemosinarum
nostrarum voluit solvi vincula culparum ipso atestemte qui
ait date eleemosinam^ et ecce omnia mundasunt lobis. Unde vos
filii paterno affectu subeniatis pro remedio animarum vestra-
rum peccatorum remisione. Hic enim á Sarrácenis captus
Ilerdam ductus vinculis ferréis innexus fame siti variisque pe-
nis aíflictus tándem carceri mancipatus est. His ómnibus exa-
nimatus et ad extremum fere perductus pro sui redemptione
centum scilicet ezcaptinos se daturum spopondit pro quibus
quandam íiliam suam cum alia nepote sua ad reenas possuit.
Vobis igitur dilectissimi pro Dei amore ^ et animarum vestra-
rum salute unusquisque de vestra substantia ei subveniendo
eleemosinam date: mementote verbi Domini dicentis, sicut
aqua extinguit ignem ita elemosina extinguit peccatum; et Da-
vit: Beatus qui inteligit super egenum, et pauperem', et Au-
* 288 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
gustinus, bonum est fee juvare: sed melius Eleemosinam daré
et alio loco, redemptio anim^ vir'i divitie. Vos fratres date tem-
poralia ut recipiatis eterna. Quicumque huic bonum feceritad-
jutorium de duodeeim denai is aut eorum valore et pretio, ego
Gaufridus ex parte Dei Oninipotentis et Beatorum Apostólo-
rum Petri et Pauli omnium*,ue Sanctorurw et nostra sit abso-
lutus de quadraginta dierum penitentie, et cui sex denarios
de viginti, et qui trex d.jcem. Quicumque autem plus vel mi-
nus dederit totu'n {forte tantum) concedo in remisionem pec-
catorum suorum. Facta carta anno Incarnationis Domini 113?
nonas junii. Signum §.
XXVL
Gaufredi Epístola in favor em Ecclesia? Montis Turboni.
Ex MS. Gabrielis Sese.
Gaufridus Dei gracia Barbastrensis Episcopus ómnibus fí-
delibus Xpnis. et Deum timentibus utriusque s¿xus gaudium.
Notum sit vobis fratres quod Ecclesia Sancti Adriani, que
sita est in altissimo loco termino de Lerdo vidjlicet in monte
Turboni per virtutem D.i consecratam pernianus nostras co-
operante Spiritu Sancto et Ecclesia non est similis aliis,: quo*
niam in partibus alus {forte Mis) rigentibus glaci.ili nive non
est major frigiditas nec major asperitas, ita quod nenu morta-
lium usque nunc habitare potuerit tempore hLjmali. Nunc ve-
ro quidam Clericus nomine Petrus et Jesu in spirante rerum
omnium factore et guvernatore dono dedit et tradüit se et
sua supradieto loco et vult ibi constituere edificia ut possit
habitare et vivere in eodem loco. Unde benigninatem vestram
exhortamur in Domino ut de facultatibus vestris quas Domj-
ñus vobis contulit partem i 111 conferatis quoniam elemosina
extinguit peccatum sjcut aqua extinguit ignem, et remedia
peccatorum sunt elemosine. Quicumque ergo fecerit adjuto-
rium prenominato loco et fratri et filio nostro Petro ex parte
Dei et Beatorum Apostolorum Petri et Pauli et nostra absol-
vimus et 40 dies de injuncta sibi penitentia totum ei concedí-
apéndices. 289
mus in remisionem peccatorum suorum et sit salvus in die ju-
dien. Facta carta anno incarnationis Domini 1140.
XXVII.
Eugenii Papa Bulla Episcopo Oscensi directa*
[
Eugenius Episcopus Servus Servorum Dei venerabili fratri
Dodoni Oscensi Episcopo ejusque successoribus canonice sus-
tituendis in perpetuum. Que juiicii veritate decisa sunt litte-
rarum debent memorie commendari , ne pravorum hominum
valeat in posterum refragatione turbari. ínter te et fratrem
nostrum Guillelmum Rotensem Episcopum super Ecelesis de
Belsa, et de Gestau et de Alquezar justa predeccessoris nos-
tri felicis memorie» P. P. Innocentii manJatum tibi restitu-
tionem fieri. Qui super hac restitutione infirmitatem et mor-
tem predecesoris sui , et quasdam alias excusationes non sa-
tis rationabiles pretendens Barbastrum á te sibi restituí pos-
tulabat asserens et quodam scriptum sub nomine predecces-
soris, in quo continebatur , quod idem Urbanus Episcopalem
sedem apud Barbastrum manere statuit Oitendebat etiam in-
super dúo privilegia felicis memorie Paschalis P. P. que ab
eodem scripto Urbani proccesserant, in quibus similiter con-
tinebatur quod apud Barbastrum Episcopalis sedes haberetur*
Ipse vero Gregorii septimi, et ejusdem Urbani privilegia os-
tendebas, in quo tam Barbastrum qunm prefate Ecclesie -vi-
delicet de Belsa et de Gestau , et de Alquezar Garsie et Pe-
tro predeccessoribus tuis fuerant confirmata. Nos itaque au-
ditis utriusque partis rationibus et scriptis diligenter inspectis
prius scriptum jam dicti Urbani unde alia privilegia Paschalis
procceseram falsum omnino deprehendimus. Super quo ha-
bito fratrum nostrorum consilio, ex rigore justitie scriptum
ípsum, et prefata privilegia damnantes in conspectu nostro in-
cidí fecimus atque tam ipsum Rotensem Episcopum quam per-
sonas ipsius Ecclesie quia falsa scripta nobis representare pre-
sumpserant debita animadversione multavimus. Possesionem
itaque prefati Barbastri et aliarum Ecclesiarum, videlicet de
Tomo XLVL Oo
290 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Belsa, et de Gestau, et de Alquezar cum ómnibus suis per-
tinentiis et proprietatem tibi tuisque successoribus in perpe-
tum adjudieamus, et ab ejusdem Rotensis, et sucesorum suo-
rum impetitione super hoc omnino absolvimus. Preterea tér-
minos Oseensis Episeopatus á parte orientali , videlicet sicut
Cinga fluvius. á Pireíjeis montibus descendens per montana
et plana discurrit usque ad vallem Lupariam quemadmodum
per predecessores nostros beate recordationis Gregorium VII,
ct jam dietum Urbanum predeeessoribus tuis Garsie et Petro
confirmad sunt , et nos tibí tuisque sucesoribus confirmamus.
Salva in ómnibus apostolicé se¡dis auctoritate. Si qua igitur
in futurum Ecclesiastica seculari'sve persona. contra hujus nos-
tre; consútutionis paginam sciens temeré venire terriptaverit,
secundo tertiove commonita , si non satisfactione congrua
emendaverit , potestatis honorisque sui dignitate careat i eam-
que se divino judicio existCre de perpetrata iniquitate cog-
noscat , et á sacratissimo corpore ac sanguine dei Domini Re-
demptoris nOstri Jesuchristi aliena fiat atque in extremo exa-
mine districte ultioni subjaceat. Observantibus autem sit pax
Domini nostri Jesuchristi quatinus et hic fructum bone ac-
tionis reeipiant et apud districtum jydicem premia eterne pa-
cis inveniant. Amen. Amen. Amen.
Ego Eugenius catholice Ecclesie Episcopus SS.
f Ego Conradus Sabiniensis Episcopus SS.
t Ego Teodevin. Sánete Rufine Episcopus SS.
f Ego GG. Pbr. Card. TTS. Calixti. SS.
t Ego Reinerius Pbr. Card. TT. Sánete Prisce SS.
t Ego Thomas Pbr. Card. TT. Vestine SS.
f Ego Guido Pbr. Cardinal. TT. Sanctorum Laurentii et Da-
masi SS.
t Ego Alvertus Pbr. Cardinal. TT. Sánete Anastasie. SS.
fEgo Manfredus, Pbr. Card. TT. Sánete Sabine SS.
t Ego Hugo. Sánete Rom. Ecclesie Pbr. Card. TT. Sancti Lau-
rentii in lucina SS.
| Ego Julius Pbr. Card. TT. Sancti Marccli SS.
t Ego Gregorius Diacon. Card. Sanctorum. Sergii et Bachi SS.
Apéndices. 291
f Ego Guido Diac. Card. Sanetorum Cosme et Damiani SS.
f Ego Octavianus Diac. Card. Sancti Nicolai in careere Tu-
liano. SS.
f Ego Petrus Diac. Card. Sánete Marie in porticu. SS.
f Ego Redulfus Diac. Card. Sánete Lucie in septa solis SS.
\ Ego Gregorius Diac. Card. Sancti Angeli. SS.
f Ego Astaídus. Diac. Card. Sancti Eustachii. SS.
\ Ego Berardus. Diac. Card. Sánete Rom. Ecclesie. SS.
\ Ego Guido Sánete Romane Ecc. Diac. Card. SS.
•f Ego Jacintus Diac. Card. Sánete Marie in Cosmedin. SS.
f Ego Fr. Jordanus. Diac. Card. Sánete Rom. Ecclesie SS.
f Ego Cinthius Diac. Card. Sánete Romane Ecclesie SS.
Datis Narnie per manum Roberti Sánete Romane Ecclesie
Presbiteri Card. et Caneell. lí Id. martii, Indiccione VIII. In-
carnac. Dominice , anno M.C.XLIIII. Pontificatus vero Domini
Eugenii III pp. anno primo.
XXVIII.
Innocentii PP. Bulla Garetee Oscensi Episcopo scripta.
Innocentius Episcopus servus servorum Dei: venerabili fra-
tri Garsie Oscensi Episcopo ejusque siurcesoribus canonice sus-
tituendis in perpetuum. Ne lites amicabiíi concordia termina-
te partes denuo recidiva contentione fatigentur, difñnitiones
earum apostólico convenit presidio communiri quatinus tanto
minus malignari volentibus contra eas locus pateat mnlignan-
di9 quanto majus rubor majoris fuerint auotor-ita te sortite. Sa-
ne cum venissetolim ad apostolicam sedem dilectus filius magis-
ter Arnaldus canonicus Illerden. ex parte Ilerden. Ecclesie pro-
posuit coram nobis quod eadem Ecclesia per sententiam felicis
recordationis Eugenii pp. predecessoris nostri super Ecclesiis de
Barbastro, Belsa,Gistau et Alquezar cum pertinentiis suis gra-
viter erat lesa, unde ipsam ad audientiam restitui postulavit,
cum ad eam videretur fuisse predecessorum nostrorum tempo-
ribus restitutam. Nam primo bonememorie Anastasius pp. pre-
decessor noster, qui eidem Eugenio ímmediate süecesit^ et pie
recordationis Alexander successor ipsius felicis memorie Celes-
292 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
tino pp. predeccesori nostro, tum Sánete Marie in Cosmedín,
Diacon. Card. apostolice Sedis legato causam ipsam diversis
temporibus commiserunt qui eam fine debito terminasset, nisi
fuiset ab eo ex parte Oseen. Ecclesie provocatum, sicut in ejus
litteris continetur, et ipse coram nobis et fratribus nostris viva
voce sepius testebatur. ídem quoque ad apicem summi pontifica -
tus assumptus bone memorie Gregorio Sancti Angelí Diácono
Card. apostolice sedis legato causam super hoc, sub eo tenore
commissit, ut inspectis rescriptis Ecclesies Ilerden. et rationibus
et allegationibus partium diligenter auditis, non obstante sen-
tentia memorata, vel quibuscumque rescriptis tam ocasione
illius sententie , quam alio modo in prejudicium juris Ecclesie.
Ilerden. á sede apostólica, vel quolibet impetratis omnicontra-
dictione, et appelatione, tam super principali quam incidenti
questione remotis, diffinitivam proferret sententiam, et eam
executioni mandando, faceret per censuram ecelesiastieam
appellatione remota inviolabiliter observan. Sub eodem quoque
tenore venerabilibus fratribus nostris Tirasonen. Oxomen. et
Calagurritan. Episcopis literas destinavit juxta formam proc-
cessuris eandem, si lega'tus de Ispanie partibus recesisset. Nos
igitur cum fratribus nostris aliisque viris prudentibus et in
utroque juris peritis super petitione hujusmodi deliberatione
habita diligenti, quosdam audivimus asserentes, quod cum jam
dictus Celestinus predecessor noster contra predictam senten-
tiam visus fuerit Ilerden. Ecclesie restitutionis beneficium in-
dulssisse ut pote cum ea non obstante causam duxerit commi-
tendam, supplicatione ipsius Ecclesie admitere debebamus,
qüia per statuta canónica sententia sedis apostolice non ne-*
gatur posse in melius commutari, cum aut subreptum ali-
quid fuerit, aut ipsa pro consideratione temporum, et eta-
tum, seu necesitatum gravium aliquid dispensatorie ordinare
decrevit et secundum jura civilia princeps contra res bis je**
dicatas in auditorio suo examinan restitutionem in int -grum
permiserunt. Nos autem tam Ilerden quam Oseen. Ecclesie
in ¿sua volentes justitii providere, quia causarum menta
partium ásserúone panduntur, in utriusque pai tis presentía
decrevimus discernendum utrum restituyo esset data vel
apéndices. 293
danda, contra sententiam memoratam. Ideoque tibí, et di-
lectis filiis Oscensi Capitulo per iterata scripta dedimus in
mandatis, ut usque ad festum beati Luce proximum tune
futurum, vel in personis propriis vel per sufkient.m et ido-
neum responsalem, nostro vos curaretis conspectui presenta-
re, ostensuri si possetis, quod non deberet dicta sententia re-
tractan vel si forsam exigente foret justitia retractanda , per
vos vel responsalem eundem appareretis suficienter instructi,
ut canonice proeederetur in negotio principali pro certo scituri,
quod cum litibus finem imponere cuperemus, et in questione
premisa propter multam locorum distantiam non posset ad nos
sine magnis laboribus et expensis sepius haberi recursus, si ad
premissum terminum, quem vobis duxeiamus peremptorium
assignandum injuncta compteneretis implere, nos nihilominus
in ipso negotio quantum possemus de jure procederé cura-
remus. Cum igitur diutius expectantibus tándem ad presen-
tiam nostram personaliter accesisses, et venerabil;s frater
noster Gombaldus Episcopus Ilerden. qui te dudum preyene-
rat, Ecclesiam suam ad audientiam proponeret restkutam et res-
tituí de gratia peteret, si plañe forsitam restituta non esset tu
vero é contrario díceres, nec audientiam ei contra sententiam
esse datam, nec de cetero esse dandam; cum fuiset super his in
nostra presentía disceptatum, et inducte varié radones utrin-
que de consilio fratrum nostrorum eidem Episcopo audientie
restitutionem duximus concedendam. Proposuit igitur in
nostra presentia constitutus lite tam super possesorio quam pe-
titorio contesta ta quod cum olim sarracensi majorem partem
Ispanie oceupassent bohe memorie tune Episcopus Ilerden.
transiens ad montana in quodam oppido quod Rota dicitur,
Episcopalem cathedram collocavit: Episcopus quoquequi tune
temporis Ecclesie Oseen, preerat similiter ad montana conscen-
dens in villa que Jacca dicitur se recepit, et in ea possuit se-
dem suam. Tándem vero cum inclite recordationis Sancius
Rex Aragón, sarracenos cepisset in forti manu etextentobrachio
debellare, ita ut de illius terre recuperatione jam spem certam
conciperent Cbristiani; inter Roten et Jacen. Episcopos. contro-
versia super limitibus est exorta, Roten. Episcopo asserente quod
294 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Alcanatrefluvius, Jacen. vero é contrario proponente quod Cin-
ga fluvius ipsorum dioceses limitaret. Controversia igitur hac in
Regis audientia rccitata, ipse qui noverat terre situm, de utrius-
que partís assensu predictis Diocesibuscertos limites asignavit si-
cut publícum continet ínstrumentum. Rege vero apud obsidio-
nem Osee percusio sagita, et sicut domino placuit interempto,
inclite recordationis Petrus Rex Aragón, natus ejus Oscam de
sarracenorüm manibus liberavit et pontificalem in ea restituit
dignitatem, etá Rota quantum in eo fuit sedem transtulit in
Barbastrum, quod felicis recordationis Urbanus et Paschaüs
predecesores nostri auctoritate apostólica conñrmarunt. ídem
quoque Rex Petrus Barbastren. fecit Ecclesiam dedicari et
eam velut Ecclesiam cathedralem dotavit pariter et ditavit
et certis ei terminis assignatis, immunitates etiam regia libe-
ralitate concessit. Cumque Barbastren. Episcopi Ecclesiam
Barbastren. longo tempóre pacifice possedissent, bone me-
moria Gaufridus sextus et ultimus Episcopus Barbastren. á
Barbastro fuit per Oseen. Ecclesiam violenter expulsus. Suc-
cessore igitur ejus illo viam universe carnis ingresso, et Oseen.
Episcopo temporibus predicti Eugenii' predecessoris nostri
propter hoc apud sedem apostolicam constitutis, cum Episcopus
Barbastren. cathedram suam á qua fuerat violenter expulsus,
coram bone memorie G. Sánete Román. Ecclesie Card. qui
auditor partibus datus erat, sibi restitui postularet, et Oseen.
Episcopus restitutionem peteret Ecclesiarum de Belsa et Ges-
tau, quibus expoliatum se dicebat injuste licet eorum merque
tantum possesorium intentaret, idem tamen Episcopus Barbas-
tren, tam super possesione quam proprietate Ecclesie Barbas-
tren, et de Belsa, et Gestau Eeclesiarum fuit minus legitime con-
dempnatus. Ipso autem predicto Eugenio viam universe carnis
ingreso prefato Anastasio sucessori ejus suplicavit humiliter,
et ad memoratum Celestinum predecessorem nostrum tune
apostolice sedis legatum commisionis litteras impetravit.Qui cum
usque ad difrinitivam sententiam processisset appelationi Os-
een. Ecclesie deferens negotio supersedit. Iterum eodem modo
procesit á predicto Alexandro predecessore nostro Legato in Is-
pania, et super hoc negotio specialiter delegatus. Ipse preterea
Apéndices. 295
cura in summam Pontiflce.m fuisset. asümptus, causam super
hoc memorato Gregorio tune .Saneti Angelí diácono Card. apos-
tolice sedis legato, et predictis Tirasonen. Oxomen. et Calagur-
ritan. Episcopis sub tenore superius expreso commissit. Et li-
cet Card. legationis sue fines egresso Episcopi usque ad recep-
tionem testium presentí-bus partibus processissent , quia tamen
:ex.' parte Oseen. Ecclesie fuit ad.sedem apostolicam appellatum,
ipsi judices causam ad sedem apostolicam remisserunt. Quamvis
autem bone memorie predecessor tuus et predictus Episcopus
Ilerden. ad ejusdem Celestini predecessoris nostri presentía m
accesisset non fuit tamen finalirer in causa procesum, sed ea
in suo statu: manente in terre subsidium, quia tune nitebantur
invadere Sarraceni, paivtes:ad propia sunt remisse. Super his
igitur Ilerden.. Episcopus allegabat quod cum precíete dioce-
ses de assensu partium fuerint limítate ac facta limitatio vi-
dentibus et scientibus tam Episcopis quam canonicis Oseen.
Ecclesie per sexaginta annos et amplius fuit observata. Ilerden.
Ecclesie ea que petierat ratione limitationis hujusmodi com-
petebant, que si ab initio forsam ex aliqua causa fuisset in-
valida, procesu tamen temporis per silentium partís alterius
legitimum fuerat sortita valorem, presertim cum de assensu
partium facta . fuerit et per Romanara Ecclesiam extiterit con-
firmata. Preterea etsi limitatio hujusmodi nullatenus tenuisset,
quia tamen per quadraginta annos et amplius que pro limita-
tione ei obvenerant bona fide ac justo titulo Ecclesia possede-
rat Ilerden. absque aliarum rationum suffragio sola se poterat
prescriptione tueri. Nec nocet quod objicitur ex adverso, li-
mites prescribí non posse cum limitatio quam pars Oseen.
Ecclesie allegabat nulla fuerit nec posset ostendi , que non te-
nuit si'etiam facta fuit, quiapreter assenssum partium de rebus
subjectis dominio .aliorum, quas nec habebat tune temporis,
nec habuit postmodum hujusmodi limitatir fuerat atempta-
ta. Insuper cumflumen publicum esset limes illud non prescrip-
serat Ecclesia; Ilerden. sed que infra limites habebantur, quod
á canone non vetatur. Poterat quoque utraque limitatio simul
stare, cum limitatio quam pars tua frater Episcope inducebat
Cingam fluvium, illa vero quam Ilerden. allegabat Ecclesia
296 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
Aleanadre flumen limitem appellarct, et revera pro majori par-
te Cinga, pro minori vero Álcanadre fluvius Oseen, diocesim
limitaret. ítem et si Cinga fluvius tanquam limes divideret et
dioceses memoratas , et limitatio quim Oseen, dieebat Eccle-
sia precessisse aliquando tenuisset et per sedem fuerit aposto-
licam confirmata nunc tamen illa debebat limitatio prevalere,
que de consensu partium postmodum facta erat,et diutissime
observata, nam in finalibus questionibus statur veteribus mu-
nimentis, nisi varietate sucessionum, vel possessorum arbitrio,
fines probentur fuisse mutati. Precterea sententia predicti Eu-
genii contra Ecclesiam Ilerden. indueta non nocet cura lata
fuerit per negligentiam , vel errorem contra res antea judica-
tas á quibus non fuerat appelatum. Verum donatio Barbastri
facta Ecclesie Ilerdsn. liberalitate regali, et per sedem aposto-
Hcam confirmata erat invioiabiliter observanda , cura in pri-
vileg'ns etiam partis alteaos auctoritate apostólica firmaretur.
Contra hec autem, frater Episcope proponebas , quod inclite
recordationis Ranimirus Rex Aragón, cum Sancio filio suo
prius predictas dioceses limitarat imo declaraberat limitatio -
nem qu2 facta fuerat ab antiquo, sicut in ejus privilegio con-
tinetur, in quo Rotensis Episcopus et alii acto Episcopi subs-
cripserunt: quare Sancius ipse contra fictumsuum vmire non
potuit postmodum cum efectu, presertim cum limitatio ipsa
fuisset per bone memorie Gregorium et Urbanum Romanos
Pontiííces confirmata: nec nocet quod objicitur ex adverso
eumdem Urbanum Oseen. Ecclesie omnia que Ranimirus R^x
3111 concesserat confirmasse, his dumtaxat exceptis, que San-
cius Rex Aragón, cum Petro ñTiosuodepredeccessorum tuorum
assensu, de predicti Regis patris sui constitutione mutavit,
cum ea non exceperit pro Rotensi Ecclesia sed capella potius
in honorem Domini nostri Jesu Nazareni constructa, utpote
ínter quam et Oseen. Ecclesiam questio diutius fuerat venti-
lata. Nec minus etiam limitare loca illa, quia tenebantur ab
hostibus potuerunt, aut limitata monstrare, cum res que apud
hostes existunt posse legari propter spem postliminii santiat jus
civile. Nec obest simiüter si é contrario proponatur quod et si
limitatio ista precesserit, prius tamen pars altera Barbastri fue-
Apéndices. 297
rat possessionem adepta quia> cum privilegium Ecclesiarum
existat et dorninium etiam preter possessionem acquirant, pa-
tet Oseen. Eeclesiam sicut tempore prior fuerat in jure fuisse
simijiter potiorem. Eodem quoque modo non obest objecta
transatio cum nec Roten, nec Jacen. Episcopus eam suscrip-
tione propria roborarit, nec accesserit clericorum assensus, qui
super ea , non minusquam in alienatione, fuerat requirendus.
Preterea privilegia Urbani et Paschalis , in quibus sedes Epis-
copalis apud Barbastrum legitur confirmata, nequáquam ob-
sistunt, cum cassata inteUigantur cum alus que predictus Eu-
genius sentenciando cassavit^.et, predictus Alexander asserat
ea falsa, licet quoad scripturám reperiantur integra in Re-
gestris, quod ex n'gügentia quoque potuit provenire. Illud
etiam q|jod pars adversa proponit, se videlicet ad audientiam
restitutam* sic deb?t intelligi, ut concesum ipsi fuerit ini-»
quam forsam si posset latam sententiam demostrare j quam si
pars ipsa concessione hujusmodi non est usa, sententia dehet
in suo robore permanece. Insuper et si ab initio tantunmodo
possessorium fuerit intentatum, postmodum de possessione et
proprietate pariter fuit -acturn, cum privilegia exiberentur
utrinque per que non possessio, sed proprietas comprobatur.
Perseriptio autem que objieitur ex adverso, probata non fuit,
nec potuit eomprobari , imo nec objici cum effectu !eum pars
cadem allegarit ad se-rerum illarum quas se prescripsisse asse-
rebat dorninium ex causa alia provenisse. Constat autem quod
rem suam nemo prescribat, nisi prius dessinat esse sua, nec
erat sub disjunctione illius partís petitio admitenda, cum de
jure suo actor debeat esse certus, et si aliquando propter
factum et contumatiam rei plures actiones sub alternatione
posse proponi legantur. ítem nocere non poterat si objiceret
pars adversa quod causa que inter Petrum Regem et S. Oseen.
Episcopum vertebatur commissa fuerat Pontio Episcopo Bar-
bastren. cum Oseen. Episcopus eum petivisse judicem non pro-
betur, et si petivisset etiam delictum persone non esset in
dampnum Ecclesie retorquendum. Attestationes vero per quas
IUerden. Ecclesia , visa fuerat comprobare se de Barbastro vio-
lenter expulsam non poterant de jure valere , ut pote que fue-
rzo XLVL Pp
2W España Sagrada. Tratado LXXXIV.
rant lite non contestata recepte sicut ex predietis Celestíni
PP. predecessoris nostri ut dicunt litteris comprobauír. Pre-
diete quoque attestationes non debuerant aperiri quoniam é
si Ilerden. Ecclesia per eas quod intenderat comprobasset, de-
bebat tamen loco suo possessio remunere, cum proprietas ad
Oseen. Ecclesiam ratione sententie pertineret quarepriusquam
attestariones aperirentur predicte fuerat de sententia cognos-
cendum, quia dolo quis petar, quod restituere statim debet.
Allegabat igitur pars Oseen. Ecclesie pro se primo limita-
tíbnem Ranimiri et Sancii filii ejus Regum Aragón, non tam
fictam ab eis, quam per eos qualiter faeta fuerit antiquitus
deelaratam. Secundo privilegia predictorum Gregori et Urba-
ni predecessorum nostrorum qui non solum limitationem hujus-
modi conrirmarant, sed statuerant, ut taliter in postapum ser-
varetur. Tertio sententiam sepe dicti Eugenii predecessoris
nostri que fuerat Cardinalium suscriptionibus roborata , de
qua temerarium, imo sacrllegium esset presumere, quod lata
ligitime non ruisset , cum instar sacrilegii sit de statutis prin-
eipum judicare. Et rrtet contra sententiam ipsam audientia
dará fuerit Ilerden. Ecclesie ipsa tamen retractata non fuerar,
imo nec debuerat retractaría cum nec ostenderetut aliquid
fuisse surreptum, nec quod dictiís Eugenius pro necesitare lo-
corum, temporum vel etatum super hoc duxerit dispensan-
dum. Quarto prescriptione se Oseen. Ecclesia turbatur, cum
habuerit ex sententia bona fide, et á tempore ipsius sententie
quinquagmta octo anni fuissent clansi, nec interruptio é con-
trario probaretur cum super comisione predicti Anastasii ni-
hil penitus pars altere comprobare t , et commissio sepe dicti
Alexandri fuerit revocata. Ipse quoque Celesrinus predeccessor
noster , ut dicitur in litteris sue confírmationis asse'uüit, quod
á tempore late sententie lis non fuerar contestata. Prctereá se-
pedictus Alexander' cidem indulsit he responderé super hoc
a'iquatenus cog-r, tur "et silehtinm iinpossuit Ecclesie ilerden.
fclicis aute:n recor'dationis Lucias et ClcmeVis , piv'deecessd-
res nc ,tri , sjntentiam Eugenii confirmaruñt. 'Demuni ead.m
pars adjecit, quod Ecclesia de Belsa et de Gestan Wrrr^ore Ü-
nitationis possederat et Ecclesia de AÍquezar fuerat data i.^si
un
apéndices. _ 299
eum fuit de sarracenorum manibus liberata. Nos igitur audí-
tis his et alus que fuerunt hinc ífide proposita , priusquam
plenius examinaretur negotium prelibatum, te, ac predictum.
Episcopum llerden. ad compositionem induximus et obtinui-
mus tándem á vobis, ut vestris voluntatibus requisitis, nos-
tris eonsüiis parerct'is. Nos ergo postquam vestías diligenter
investigavimus voluntates, de próvida consilii deliberatione
statuimus, ut Barbastren. Ecclesia cum terminis suis , sicut á
predicto Petro Rege Barbastro fuerant assignati, tibi, et per te
Oseen. Ecciesie in perpetuara rem.meret, confirmant s llerden.
omnia que ínter Cingam et Alcanadrum fluvios possidebat. Om-
nes autem Eeclesias quas tu á serra Arbe inferius inter predictos
fluvios possidebas, eum Ecclesiis de Belsa, et de Gesta u in duas
partes dividi jussimus , et medietatem Oseen. Ecciesie aliam vero
percepimus assignari, et predictas de assensu ejusdem llerden.
medietatem Iler&tí. Episcopi possesiones, quas habebat ejus Ec-
clesia apud Jaceam, tibi et Ecciesie tue pro bono pacis tradi pre-
cepimus in perpetuum possidendas. De hisautem Ecclesiis inter
vosbujusmodi compositiva iuterven't et Ecciesie de Presigneg,
Torres, Peralta, Pe tusa, Perdicaria, Monte-rubeo, Almergue,
castrumet Ecclesia de ForneUis cum ómnibus terminis suis et
omnes EccLsie que sunt,vel erunt in posterum inter Cingam
et Alcanadrum ab ipsis inferius cum Ecclesiis valiium de Belsa
et Gestau llerden. Ecciesie perpetuo jure cedant: exceptis Ec-
clesiis de B^rbegal , Lacunarrota , Juverro, et Coxcorba, que
cum omni jure, et universis terminis suis Oseen. Ecciesie in
perpetum sint subjecte. Ecclesia quoque de Alquezar cum
ómnibus Ecclesiis et pertinentiis suis et omnes Ecciesie que
sunt, vel erunt inter Cingam et Alcanadrum fluvios á terminis
de Pertusa , Perdicaria, Monte- rúbeo, et Almergue, et For-
nsllis superius, usque ad Pireneos montes eidem Oseen. Eccie-
sie perpetuo subjacebunt: preter Ecclesias de Azlor, Alberola,
Abosca , et Colungo, que cum omni jure, ac universis ter-
minis suis suberunt Ecciesie Illerden. Precipimus ergo , sta-
tuimus, et sancimus , ut hec compositio seu divisio, facta
per nos de utriusque partís assensu perpctiíam obtineat firmi-
tatem, nec urnquam Ecclesia Oseen, contra llerden. vel Iler-
300 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
den. adversus Oseen, moveat questionem. Ne autem causa ip-
sa de cetero valeat in contentionis scrupulum refricari , uni-
versa instrumenta vel argumenta, que pro alterutra parte vel
haetenus sunt inventa, vela modo poterunt inveniri, nosauc-
toritate Apostólica , nihil penitus contra hoc valitura cense-
mus. Nulli ergo omnino hominum lieeat hanc paginam nos-
tre constitutionis inñingere, vel ei ausu temerario contraire.
Si quis autem hoc attentare presumpserit, indignationem Om-
nipotentis Dei, et Beatorum Petri et Pauli Apostolorum ejus
se noverit incursum. Amen. Amen.
Ego Inocencius catholice Ecclesie Episcopus SS.
f Ego Octavianus Hostien. et velletren Episcopus SS.
f Ego Joannes Albanem. Episcopus SS.
f Ego Jord. Sánete Puden. TT. Pastoris Pbr. Card. SS.
+ Ego Hugo. Pbr. Card. Sancti Mártini TT. Equitii SS.
+ Ego Johannes TT. Sánete Prisce Pbr. Card. SS.
\ Ego Cenchas Scorum. Johis. et Pauli Pbr. Card. TT. Pama-
chi SS.
•j-Ego Gregorius TT. Sancti Vitalis. Pbr. Card. SS.
f Ego Benedictus TT. Sánete Susane Pbr. Card. SS.
+ Ego Leo. TT. Sánete Crucis in Jerusalem Pbr. Card. SS.
+ Ego Grat. Scorum. Cosme, et Damiani Diac. Card. SS.
+ Ego Gerardus Sancti Adriani. Diac. Cardin. SS.
t Ego Gregorius Sancti Georgii ad velum aureum Diac.
Card. SS.
* Ego Hugo Sancti Eustachii Diac. Card. SS.
\ Ego Matheus Sancti Theodori Diac. Card. SS.
f Ego Johannes Sánete Marie in Cosmidin Diac. Card. SS.
Dat. Ferentini per manum Johannis Sánete Román. Eccle-
sie Subdiaconi et Notari VI Kls. junii. Indictione VI Incar-
nationis Dominice anno. M.CC.III. Pontificatus vero Domiai
Innocentii pp. III anno sexto.
apéndices* 30 i
XXIX.
CONCíLTUM
ILERDENSE
VIII EPISCOPORUM
Era DLXXXIV. id est anno Xpti.
DXLVI.
TITULI.
I. De his qui altano ministrant, ut á sanguine hominis
abstineant.
II. De his qui abortum faciunt vel natos suos extinguunt.
III. De monachis ut clcrici ordinentur eum volúntate
Abbatis, et quae monasterio ofTeruntur non auferantur et de
Basilicis quas laici fecerint.
IV. De incestis ut quandiu in scelere sunt inter cathecu-
menos habeantur.
V. De his qui altario serviunt, si súbito carnis fragili-
tate corruerint.
VI. De eo qui viduae paenitenti vel religiosas virgini stuprum
intulerit.
VII. De his qui sacramento se obligant ne ad pacem red-
deant.
VIII. Si clericus servum vel discipulum de Ecclesia traxe-
rit ut penitentiam agat.
IX. De his qui rebaptizati sunt quantum paeniteant.
X. De his qui juvente Episcopo remissa culpa ab Ecclesia
exire comtemnunt.
XI. De clerieis qui in mutuam csedem prorrumpunt.
XII. De his qui contra Cañones ordmati sunt ut depo-
nantur.
XIII. De Cathcücis qui filios suos baptismati haereticorum
dederunt
XIV. De Catholicis ut cum rebaptizatis non conversentur.
XV. Ut clerici cum extrañéis mulieribus non habitent.
302 España Sagrada, Tratado LXXXJV^
XVI. SI Sacerdos moritur quid de tebus Ecclesia? observetur.
SINODUS.
HABITA IN CONVENTO ILERDENSE.
Armo quindécimo Theuduredi Regis sub die octavo mensis
Augusti.
/. De his qui altario ministrant ut a sanguine omni abstineant*
T>2 his clericis qui in obsesionis necesitate positi fuerint
id statutum est, ut qui altario ministrant, et Christi sangui-
n¿ni traddunt , vel vasa sacro officio deputata contrectant,
ut ab omni humano sanguine, ctiam hostili abstineant.
Quod si in hoc inciderint duobus annis tan officio quam com-
nainione priventur ita ut his duobus annis, vigiliis orationibus
et eleemosinis, pro viribu5 quas Dominus donaverit expientur
et jta demum officio vel communioni reddantur; ea t imen ratio-
ne servata, ne ulterius ad officia potiora" promoveantur. Quod
si " infia praefinitum tempus negligentiores circa salutem suam,
gtiterunt, protelandi ipsius paenitemix tempus in potestate ma-
neat sacerdotís.
II. De his qui abortum faciunt vel natos suos extingunf.
Hi vero qui malc conceptos ex adulterio foctus, vel editos
necare studuerint, vel in uteris matrum potionibus aliquibus
colüerint, in n troque sexu adulteris, post septem annorum
curricula communio tribuatur: ita tamen ut omni tempore vi-
te sux fletibus, et humilitate insistant. Si vero clerici fuerint,
oficium eis ministrandi recuperare non liceat, áttamen in cho-
ro psallentium á tempore receptar communionis intersint. lpsis
beneficia exitu untura si facinora sua omni tempore vita? suac
defl:verint communio tribuatur.
apéndices* 303
III. De monachis ut clerici ordinentur cutn volúntate Abbatis^
et qua monasterio offeruntur non auferantur et de Basiiicis^
quas laici fecerint.
De monachis vero, id observan placuit, quod Sinodus Aga-
thensis, vel Aurelianensis noseitur decrevisse: hoc tantumodo,
a^jiciendum, ut prolí.ccles'ae utilitate quos Episcopusprobaverit
in clerieatus oftício cum Abbatis volúntate debeant ordinari.
Ea vero quae in jure monasterii de facultatibus offeruntur, in
nullo d'oecesana lege ab Episcopo contingantur. Si autem ex
laicis quisquam á se factam Basilicam consecrare desiderat; ne-
quáquam sub monasteri specie, ubi congregatio non coliigi-
tur, vel regula ab Episcopo non constituitur, eam á diocesa-
na lege audeat segregare.
IV. De incestis ut quandiu in scelere sunt inter co.thecumenos
habeafitur.
De his qui se incesta polutione commaculant, placuit,
ut quousque in ipso detestando et ilücito carnis contuber-
nio perseverant, usque ád Missam tantutn cathecnmenorum
in Eccksia admitantur: cum quibus etiam nec cibum sumere
ullum Christianorum, sicut Apostolus jusit, opoitet.
V. De his qui altario serviunt si súbito carnis fragilitate
corruerint.
D£his qui altario Dei deserviunt, si súbito in flondaca-nis
fragiütate corruerint, et Domino respiciente, digne pxnituerint;
ita ut mortificato corpore, cordis contriti sacrifíicium Deo off¿-
rant; maneat m potestate Pontificis, vel veraciter afflictos non
■diu suspendere, vel desidiosos prólixiore tempore ab Ecclesiae
corpore segregare: ita tamen, ut sic officiorum suoruni loca
recipiant,' ne pos;int ad altiora officia ulterius promoveri.
Quod si iterato, velut canes ad vomitum, reversi fueran; non
solum digñitate officii careant, sed etiam sanctam communio-
nem, nisi íq exitu, non percipiant.
304 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
VI. De eo qui njidua? pcenitenti vel religiosa? virgini stuprum
intulerit.
Qui psenitenti vidiiae, vel virgini religiosas vim stupri in-
tulerit , si se ab eo sequestrari noluerit , pariter á commu-
nione , et á Christianorum consortio segregetur. Si vero illa
quac vim pertulit, ad sanctanVreligionem redierit; in illo solo
quadusque publice paeniteat, data sententia perseveret.
VIL De his qui sacramento se obligant ne ad pacem reddeant.
Qui sacramento se obligaverit ut litigans cum quolibet ad
pacem nullo modo redeat, pro perjurio, uno anno á commu-
nione corporis et sanguinis Domíni segregatus , reatum suum
eleemosinis, fletibus, et quantis potuerit jejuniis abluat: ad
charitatem vero,quae operit multitudinem peccatorum, celen»
ter venire festinet.
VIH. Si clericus servum vel discipulum de Ecclesia traxerit
ut pamitentiam agat.
Nullus clericorum servum aut discipulum suum ad Eccle-
siam confugientem, extraeré audeat, vel flagelare praisumat:
quod si fecerit; doñee digne paeniteat, á loco, cui honorem
non dedit , segregetur.
IX. De his qui rebaptizati sunt, quantum pceniteant.
De his qui in praevaricatione rebaptizati , sine aliqua nece-
sitate vel tormento delapsi sunt , placuit , ut circa eos illa
Nicaenae Synodi statuta serventur, quae de praevaiicatoribus,
censita esse noscuntur : id est, ut septena annis inter cathe-
cumenos orent , et duobus inter Catholicos , et postea mode-
ratione , et clementia Episcopi , fidelibus in oblatione et Eu-
charistia communicent.
apéndices. 305
....
X. De his qui jubente Episcopo remissa culpa ab Ecclesia exi-
re comtempserint.
. 01 .
Qui jubente sacerdote, pro quaqumque culpa, ab Ecclesia
exire comtempserit , pro noxa contumatiae tardius recipiatur.
XI. De clericis qui in mutuam cadem prorumpunt.
Si qui clerici in mutuam caedem prorumperint, prout digni-
tas officiorum in tali excessu contumeliam pertulerit, á Pontí-
fice districtius vindicetur.
XII. De his qui contra Cañones ordinati sunt ut deponantur.
Qui contra decreta Canonurrt indiscrete elencos usque nunc
ordinaverint^eis Dominus vel sancta Ecclesiastica chantas \%-
noscat: á modo vero, si in tali ausu proruperint, decretum Ca-
nonum quod circa corum personas statutum est, id est, ut
nullum oidinare audeant, observetur, vel qui deinceps ordi-
nati fuerint , denonantur. Hi vero qui tales hactenus ordinati
sunt, nullo tempore promoveantur.
XIII. De Catholicis qui filio s suos baptismati hcereticorum
dederunt.
Catholicus, qui filios suos in haeresi baptizandos obtulerit,
oblatio iilius in Ecclesia nullatenus recipiatur.
XIV. De Catholicis , ut cum rebaptizatis non conversentur.
Cum rebaptizatis fideles religiosi nec in cibo participent.
XV. Ut clerici cum extrañéis mulieribus non habitent.
Familiaritatem extranearum mulierum ; licet ex toto sanc-
ti Patres antiquis monitionibus prasc^perint Ecclesiasticis evi-
- lomo XLVI. Qq
306 España SúgradíUJCrJitua'o. LXXXIV.
tandam, id nunc tatnen nobis visum est, ut qui talis probabi-
tur, si post primam et secundam commonitionem, se i'fiimen-
dare neglexerit, doñee jn vitio perseverat, officii sui dignitate
prive tur. Qaod si se, Deo juvante, correxerit sancto ministe-
rio restauretur.
. í tj
Xyi. Si sacerdos moritur quid de rebus Ecclesia? observetur.
Licet de re hujusmodi, quam constituere salubri ordina-
tione decrevimus, prisca auctoritas: Canon uni nequáquam, si-
luerit,: sed .evidenti sanctione prjecepent^.-ut' cujuscumque*
Ecclesix Pontífice defuncto, non pasim pro libito suo, de ea-
rum rerum direptione, quas obiens derelinquit , quisquam
irruat, domumque .subvertat; sed sacerdos, qui exequiarum
tempore adest, omnia quge ad utilitatem et cónservationem
pertinertt, debeat diligenti circunspectione muñiré; tamen quia
hsec ipsa sanctió (quod pejus- est) á multis dericisfepgnoscitur
violari (ita ut oceumbente sacerdote expectorato- affectu, to-
taque disciplinas severitate posthabita, immaniter quae in do-
mo Pontiticali' repeouritur., invadunt^et abradunt) ideo nunc
hasc hujus placiti,:vel constituti Ínter nos censura, .placuit cus-
todiri, ut defuncto Antistite, vel etiam adbuc in supremis
agente, nullus clericorum, cujuslibet ordinis, offici , gradusve
sit, quicquaní de domo auferre^ prsesumat vel de utilitate,
quae instrumenti domus esse noscitur, idest, mobiü, et immo-
bili rei Ecclesiastieae, conetur invadere; nihil furto, nihil vi, ni-
hil dolo supprimens, aüferens, atque abscondens; sed is cui
donus commissa est, subjunctis sibi, cum consilio cleri, uno
vel duobus fidelissimis, omnia usque ad tempusPontificis subs-
tituendi debeat conservare, vel his, qui in domo inveniuntur,
clericis, consuetam alimoniam administrare. Substitutusautem
Antistes,.susceptíi ea^ prout decessor suus ordinavit, vel huic
Deus imperavlt uti cum his debeat, quos cognoverit disciplina
et charitati decessoris sui fideliter paruisse. Quod si quisquam
post haec cujuslibet ordinis (ut superius dictum est) clericus
qmcumque occasipne de domo: Ecclesia?^ vel de omni facúltate
quippiam probatus fuerit abstulisse , vel forsitam dolo aliquo
¿Üp^esshsé- reli^s^ill^ii, proIixioriánathematé¿bnaemnetur;
et vix quoque peregrina ei^ch^n^fíí^^ahímae' Conceda tur. Qlriá
durum est ut ni quos.constat in servitio Domini cum primee se-
disAntistite1 cfe'südassey rllorum,' qui suárum rerum incubato-
res, vel utilitatibus serviente? arque, yaccantes fuisse noscuntur,
despectibus aliquatenus'crucierrtur. '
1. Sergius in ^hristi nomine Episcopus, has eonstitutiones
Secundum quod nobis' cum fratribus nostris Deo inspirante
complacuit , relegi , et subscripsi.
2. Justus in Christi nomine Episcopus-, his constitutionibus,
interfui et subscripsi.
3. Casonius in Chr'rséi riómine-Epiicopus , his constitutio-
nibus interfui, et subscripsi.
4. Joannes in Christi nomine Episcopus, his constitutio-
nibus interfui, et suhscripsi.
5. Paternus in Christi nomine Episcopus , Ecclesiae Catho-
licae Barcinonensis, acfjiiievi,* et subscti¿»si.
6. Maureljo in Christi nomine Ecclesise Dertosanae Episco-
pus his constitutionibus interfui, et subscripsi.
7. Taurus in Christi1 nomine Ecclesise Agarensis Episcopus
his constitutionibus interfui , et subscripsi.
8. Februarius in Christi nomine Episcopus Eeclesiae Ilerden-
si$5 his 'Constitutionibus interfui, ét subscripsi.
* 9. Gratus in Christi nominé presbiter , directus á Domino
meo Stafiüo Episcopo, his constitutionibus interfui, et subs-
cripsi.
XXX.
Qfficiúm Sanúii Valerii ex ántiquoRotce Breviario exscriptunu
Ad Magníficat; Arta. Valerius igitur Episcopus, et Levita
Vincentius , spe fruendi victoria divinitus subnixi in confesio-
n&^Seitíítlis' áíaCriter cücurrerunt.
ORATIO.
Infirmttailern ríostram réspice Omnipotens Deus , et
quia pondus propriae actionis gravat B. Valeria confessoris tui
308 España Sagrada* Tratado LXXX1V.
atque f pntificis int^rcessio gloriosa nos protegat, et ad vitam
perducat aeternam. Per Dominum &c.
Ad Matut. Invitat. Hytnn. Añar. Psalm. et f> ut in Com.
üum apud hispanias partes Dacianus Prseses, accepta á
Remanís Imperatoribus Diocletiano et Maximiano licentia. ¥c
Euge serve bone &c.
LECTIO; Ií.
Super Christianos tyranidem exerceret, eosque diversis in
numeris tormentorum generibus crutiaiet. fc. Ecce Sacerdos
magnus.
. LECTIO III.
Eflfreni raptus insania Cesaraugustam accessit, quse inrer
noHMissima's Hispaniae civitates notissima est. *. Valerius igi-
tur Epíscopus et Levita Vincentius spe fruendi victoria divi-
nitus sub.nixi; in eonfesione Deitatis alaeriter cucurrerunt.,*.
Tanto nanque felitjores se esse credebant, quanto acriora ty-
rani supp'itia pía longannnitate certassent evincere. in con-
fessione &c.
LECTIO IV.
Tanto inter ceteras Christiana prefulgebat religione quanto
prae caeteris celebrior habebatur et nomine. Se. Elegit Domi-*
ñus &c.
LECTIO V.
Erat enim ín ca tune ternporis.Beafissimus Valerios Pon-
tifex ejusdemque gloriossisimus Archidiáconos Vincentius,
quem in ordine Levitarum tanta praclucere arbitror di^nitate
quanta sideris reliqüis Lucifer supereminet claritate. ^ Posui
adjutorium &c.
Apéndices, 309
evo 2 „,
LECTIO Vi.
Beatus itaque Vincentius ad lectum á propriis tortorum
manibus in ipsius lecti molitie repositus, Deo Spiritum reddidit.
fc. Ecce jam in sublime agor, et omnes principes tuos saeculo,
altior, Tirane, despitio. Nolo gloriam meam minuas nec dam-
na inferas laudi ; para tus sum enim ad omnia tormenta pro
Salvatoris nomine sustinenda, videbis me Dei virtute plus pos-
se, quam possis ipse qui torques. Nolo gloriam &c.
Secundum. Math. 2$.
In illo tempore, dixit Jesús discipulis suis parabolam hanc:
homo quidam peregre proficiscens vocavit servos suos : et re-
Uqua. Homil. S. Greg. Papa?,
LECTIO VIL
Lectio Saneti Evangelii, fratresearissimi, solicite considerare
noadmonet, ne nos qui plus caeteris in hoc mundo accepisse ali
quid cernimur ab authore mundi gravius inde judicemur. y*
Veri tas mea &c.
LECTIO VIII.
Beatus Valerius ferocitatem Decii fugiens venit in Ripa-
curtbm in Villam, qua? dicitur Annetum , juxta Cinguam flu-
vium. ijc. Levita Vincent us dixit B. Valerio, si juves pater
sánete respon^is judicem agrediar. Jam tibi fili carissime divi-
ni verbicuram commiseram. Nunc quoque pro fide quastamus
responsa commito. #. Tibi enim gemina scientia polenti, ac su-
perni amoris igne ferventi, coelestis olim doctrinas misterium
delegavi. Nunc quoque pro fide &c.
LECTIO IX.
Et ibidem insistens orationi etjejuniis, spiritum Deo red-
3iO España Sagrada. Tratado LXXXW.
didit et sepukus est Castro eodem loco próximo qui dicitur
Stata.
In laudibus Anee. Cap. Hymn. et #. unius Confesoris Pon-
tificis. Ad BcnedtLt. Aña. Levita Vincentius dixit Beato Va-
lerio. Sijuves, Pater Sánete, responsis judicem aggrediar. Post-
modum fiít. com. Sancti Vincentii ut in primis vespéris. Per diei
horas Anee., et omnia dicantur, ut in uno, Conf. Pontif, et ad
Vesp. similiter , scilicet , ad magníficat dicatur Aña- Valerius
igitur Episcopus &c.
XXXI.
Sententia in causa suspensionis cultus S. Visorii data»
Christi nomine invoeato. Nos Licentiatus D. Antonius Mi-
randa, Presbiter, Advocatus Regalium Consiliorum Collega hos-
pes insigáis Sanctce Marise Magdalenas Universitatis Salaman-
tinse et in spiritualibus et temporalibus Gubernator et Vica-
rius generalis presentis Civitatis et Diócesis Barbastrensis pro
Illmo. D. D. Fratre Benedicto Marin, Dei sanctae sedis Apos*
tóliee gracia Episcopo Barbastren. Regioque Consiliario &c
Attentis contentis in presenti processu , super culto et vene-
ratione Sancti Visorii Presbiteri et Martiris qui in Ecclesia
Parroquiali Sancti Vincentii et Labuerda veneratur, et alus
in causa aCtitatis rCc'ognitis antiquitatum monumentis, sump-
tis etiam largissime infbrrnationibus, attestationibus fidedig-
norum hominum setate longoevá1; scriptuns,et inscriptionibus
autenticis, et antiquissimlsf, fiÜeliter compulsatis, occulorum-
que prolixa inspectione facta, ét recognitione ad materiam
coucernentium, cum ómnibus etiam, quoe aninium instruere
poterant, et pro veritate tanturri diligenter inspeetis, et etfamir
natis quoe in cultum S. Visorii Presbiteri et ' Ma'rttris , -sVvé^jus
continuationem urgebant, et quos eum supersedere facerent, si-
cuti revera, et in effectu supérse\Íi , ' et in suspenso man-
ditum fuit relinqui vencrationem predicti sancti Presbiteri et
Martiris ab antcc&Qre meo.irí'ofrkíío Licentiato D.D. IVtrode
A Apéndices.- •• ' 31 f
Oneca, Vicario Generali Jmjus Dioecesis pro íllmo. ac Rmo. D;
D. Francisco Antonio Bustamante Episcopo Barbastrensi,.us-
que ad pressens: ex quo occasionem anipuei unt Íncola? prefati
loci de S. Vincente Labüerda et Benastcm ardentissima devo»
tione, et pietate ipsius sancti Martiris Presbiteri sanetitatem,
cultum et venerationem vindicare usque ad vita? supremum
exitum, vel omni cursu, et infatigabili aninx), non equi-
dem perfuntorie sed adamusim, et cum majori scrupulositate,
subtilitate, et nimietate> prout videre est in Procesuj -quorum
omnium matura deliberatione habita, judicamus, sententiamus,
et declaramus, constare indubitanter, de cultu imrme,n;oriati
S. Visorii Presbiteri et Martiris, et nullam fuisse causam inter-
dicendi, sive suspendendi : ob id mandamus in posterum colli
et venerari eodem modo,et forma, quo usque ad prphibitionem
cultus usi fuere; districti inhibentes, ut nem.ini liceat indubium
revocare, nec contraire et super hunc a-rticulum perpetuurn
silentium imponentes: qui autem ausi fuerint aliter fari gra-
vissime punientur arbitrio nostro et successprum mandantes
rectorem S. Vincentii ordinare celebritatem pr;aedicti sancti
Presbiteri et Martiris eodem modo ac antea, et juxta Rubricas,
Rirus, et caeremonias S. Matris Ecclesiae et notum faceré omni
populo, ad cujus eflfectum litterae expedientar in forma per
nostram Curiam quse tempore offertorii Missae conventualis
diei festi vel majoris concursus notse fiant cum hac nostra sen-
tentia vernaccula lingua, idiomate claro, et intelligibili expli-
cante proprio Parrocho omni,populo. Cui graciarum actionem
indicens per solemne sacrificium Missa^Omnjpotenti Deo, ip-
sius gloriam cum lsetitia spirituali cantabunt, et mirabiíia
ejus in servo suo S. Visorio quae digna tus est immemorialdm
sui venerationem, et cultum ad sollatium et juvamen predic-
torum incolarum.amplissime et integraliter f$ stituerejsed quia
hucusque praefati S. Presbiteri et Martiris Visorii Reliquias quse
decenter in urna reservantur facilime de eaextrahebantur, con-
cedebantur et ínter fideles dividevantur quod tam sacris pigno-
ribus non congruit, nec cuilibet potestad, prcecipue laicali, in
cujus posse, et manibus reservantur claves, decet, nec licet
nec permití debet, etiam cum Parrochi, et Sacerdotum asis-
312 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
tentia; Sacras Canónicas sanciones, et máxime Sacre Congre-
gationis Ritüs decreta, attendentes et ipsius S. Presbiteri et
Martiris precipuam venerationem et cultum aprimeque inspi-
eientesquanta respetuositate, reverentia, et devotione Corpora
Sanctorum, in pace sepulta et in eternum viventia , tractanda
sunt, districte inhibemus et sub pena Excommunicationis ma-
jom latae sententiac Parrochis, sacerdotibus, clericis , clavicu-
laos, et cuicumque alise! pe rsonae quamtumvis exemptae (quse
in hac parte milla est) ne aperiant, assistant, ministrent sive au-
xilium et opem proestent ad aperiendam praediti Presbiteri et
Martiris urnam extrahantve ipsius Reliquias absque speciali li-
cencia in scriptis concessa ab Episcopo Diocesano ipsiusre in
spiritualibus Vicario Generali etofficiali Ecclesiastico alliis etiam
poenis contra facientibus arbitrio nostro et successoribus infli-
gendis; ut autem sit populo et fidelibus ad solatium, potuerunt,
imoquam primum, et sígnate intraannum, curabunt aliquam
Reliquiam specialem prout Parrocho et claviculaos melius vi-
suti fuerit ex urna extrahi, d.'centerque colocari , adornari, et
in ergastulo pulchro claudi, ut fideübus adoranda concedatur.
Et postea i'i eolem Altari, non aut^-ni alio loco, sub clave
á Parrocho custoüanda reservetur, qua?omnia in Domino spe-
ramus, grato, et liberali animo prcedicti Acolae exequuturi,
tanquam utilius concernen ti a, et propiius laccedentia ad ve-
neralñlem cultum, et reverentiam predicti S. Presbiteri et
Martiris, et ita per hanc nostram d finitivam sententiam, ap-
pelatione remota, declaramus, et .pronuntiamus his scriptis
sub die decima tertia aprilis auno á Nativit ate Domini milles-
Bibn septingentess'mo quinquagessimo eo meliori modo &c-—
Mandantes &c. — Licenciatus Dominus Antonias Miranda Gu-
Vernator, et Vicarius G.meralis Barbastrensis ita pronuntia-
mu$ declaramus et ditinitive sententiamus......
•
.apéndices. 313".
XXXII.
Assanensis Monasterii Sancti Victoriani restauratio d Rani-
miro Rege facta.
Ex Arch. ejusdem Monasterii.
In nomine Domini nostií Jesuchristi, et Sánete Deigeni-
trieis Marie , et Beata Victoriani Confesoris Cbristi , cujus cor-
pus requiescit in monasterio Assani : Ego Ranimirus Dei gra-«
cia rex, Sancii regis rilius, humilimus famulus Dei, cognovi
per verba antiquorum honestíssimorumque virorum , nec non
per scripturas antiquorum librorum, quoniam monasterium
sancti Victoriani Assaniensis, quod á Sarraeenis per multa
témpora d-struetum fuerat, religiosus atque insignis olim
vaide stiterat, et in eo multa agmina monachorum procesis-
sent, et cognovi adhuc quod ipsi Archiepiscopi et Abbates
quam plures religiosi valde ex eodem monasterio egressi fuis-
sent ad gubernandas sedes hispaniarum ; compunctus summo
amore , et propter delictorum meorum remisionem omniumque
parentum meorum tana vivorum quam defunctorum salutem,
et ut Dominus propter meritum beatissimi Victoriani Confes-
soris aliorumqne sanctorum quorum reliquie in Assaniensi mo-
nasterio requiescunt, corroboret et conHrmet regnum meum
mihi et uníverse posteritati mee in sempiternum, et liberet
me de inimicis meis, restauravi ad honorem Dei , et beate ac
glorióse semper Vírginis Mariae, et beatissimi Victoriani Con-
fessoris Cbristi jam dictum monasterium ex propriis sumpti-
bus, et redditibus meis, quod monasterium jam pater meus
restaurare ínceperat, et statui ibi conventun monachorum
sub regula Sancti Benedicti et preféci ibi Abbatem quendam
virum eruditissimum atque prudentissimum nomine Joannem
ex Ompanie parcibus ortum, mine ergo quoniam pater meus
Sancius rex audito quod jam dictuai monastet ;um tam religio-
sum extiterat, et reedificare illud iuceperat et ego gratia Dei
adjuvante inceptum opus patris mei perfeci: mando et stabilis-
eo ut supradictum monasterium beati Victoriaui semper s't
Tomo XLVL Rr
314 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
Hberum francum et ingenuum et sine dominatione Episcopo-
rum vel alicujus persone eeclesiastice, vel secularis, sicut ab
initio ex quo edificatum fuit permansisse probavi, et statuo
adhuc, ut sit mea Capella omniumque succesorum meorum,
et sit in defensione mea semper omnisque posteritatis mee
contra universas. ecclesiasticas vel seculares personas. Et dono
ibi monasterium, quod nuncupatur Orema, et est fundatum
in honore sanctorum martirum Justi, et Pastoris in térra su-
peraras cum ómnibus pertinentiis , et villa vel suis: insuper
dono ibi aliam Ecclesiam in térra Galleco que est fundata ia
honore Sancti Michaelis Archangeli de Basa cum ómnibus que
ad ipsam Ecclessiam pertinent, vel pertinere debent, et aliam
Ecclesiam justa villam Araost que est fundata in honore Sanc-
ti Laurentii Martiris, et aliam Ecclesiam in territorio Monte-
cluso, que est fundata in honore Sancti Martini Episcopi in lo-
co qui dicitur Arasanz , et aliam Ecclesiam in villa que di-
ditur Brois, que est edificara in honore Sancti Bartholomei
Apostoli in loco ubi dicitur ad illam Mua , et aliam Eccle-
siam in territorio de Brius, que dicitur de Sancta Maria de
Escorinis, et aliam Ecclesiam in Villa de Boil, que est edifi-
cata in honore Sancti Jacobi Apostoli, et aliam Ecclesiam in
villa que dicitur Geral, que est ediricata in honore Sancti
Genesii Martiris , que est circa rivulum borga , cum domo
illa que est justa Ecclesiam et census et salarium et ipsam
host.jm, et quantum ad regale jure pertinet in ipsa Eccle-
sia totum ibi dono atque concedo has Ecclesias supra nomi-
natas dono et concedo Monasterio beatissimi Victoriani Asa-
ni¿nsis cum ómnibus que ad ipsas Ecclesias pertinent, vel
pertinere debent, cum terris , vineis , decimis, primitiis,
cum domibus , et villis suis. Sciendum tamen quod quedam
ex supradijtis Ecclesiis quas ego jam dicto monasterio con-
tulli , sicut in antiquis libris invenitur olim antequam á Sar-
racLMiis desti uere tur possederat , et ideo recuperavimus mo-
nasterium beatissimi Victoriani. Similiter et concedo supra-
dict > monasterio unum hominem in villa Alascore nomine
C) iolus , cum uxore sua EIo, et alium hominem in villa Lu-
zares cum rilis , et fili.tbus suis et alium hominem in Latre
apéndices. 315
nomine Ceratum, et in villa Foratata , filios Centeíli gimarar
ne, et Foutem cum uxore sua et filiis; hos nomines supradic-
tos duno jam dicto monasterio cum domibus et uxoribus suis,
et cum univcrsis posteritatibus suis, et cum ómnibus que pos-
sident, vel* in antea augmentare, comparare, vel escalidare
potuerint, ipsi et omnes generationes eorum per sécula secu-
lorum. Et mando, et stabiljsco ut Abbas , et Monachi supra-
dicti cenobii , omncsque successores eorum teneant et possi-
deant prefatas Ecclesias et universa donada absque ulla mala
voce, et absque ulla inquietudine, ita ut nullus presumat auf-
ferre res monasterii, y.el. alienare , aut violenter opprimere
vel sine jussione Abbatis aut monachorum intromitere se ibi
audeat de ómnibus que nunc possident vel in futuro acquire-
re potuerint , sed omnia ad usus monachorum et servorum
Dei qui ibi sunt , omniumque successorum suorum integra
conserventur. Si quis sane de successoribus meis , aut ali-
quis de genere meo, sive sit homo vel femina, aut aliqua po-
testas sive secularis sive Ecclesiascica hanc donationem meam
et oblationem et franquitatem , et libertatem, quam ego con-
tuli monasterio beatissimi Victoriani destruere , perturbare,
vel inquietare tentaverit, ira et maledictio Dei super eum
veniat et cum Datam et Abiron, et Juda Domini tradi-
tore in inferno inferiori ardeat per cuneta sécula seculo-
rtim. Amen.
Factá carta in Era millessima octuagessima secunda in
mense madio , duodécimo Calendarum juniarum die secunda
feria in monasterio Sancti Victoriani. Reenante Ranimiro rer
ge Sancionjs regis filiusim Aragonia, in Suprarbi, et in Ri-
pacurcia. Quisquis vero contra hanc cartam vel stabiümen-
tum aliter venire temptaverit ducentas auri libras fisco regi*
persolvat, et hec mea donatio semper firma permaneat. Sigf
num Regis Ranimiri. — Sigf num Regis Sancii Ranimiri Regis
filius. — Sigf num ILiefonsi Dei gratia Regis Aragonum Comi-
tis Barcrpnone ., Marchion.isque Provincie. — Sigf num Petri
Regis Aragonum, Comitis Barchin. — S. Sanz Galin tenentis
Boltania visor et testes. S. Ennego Lobez tenent"s Boil te<te,
S, Guillermus servus Dei tenentem Toleto teste. Garsias Epis-
316 , España Sagrada. Tratado LXXXIV.
copus in Jacca. Belascus Abbas in cenobio Sancti Joannis. Ban-
cius Abbas in cenobio Sancti Andree de Fanlo , Joannes Ab-
bas in monasterio Assani. — Ego Guillermus de Foix per man-
damentum Domini mei Regis hanimiri hanc cartam scripsi,
et hoc si^fnum feci.
XXXIII.
Sancti Regis confirmatio privilegiorum Monasterii sancti Vic-
toriani.
Ex ejusd. Arch.
Ad honorem summi, et etemi regis Patris et Fílii et Spiri-
tus Sancti. Hoc est privilegium quod ego Sancius Ranimiri re-
gis filius non meis mentís sed sola Dei omnipotentis misera-
tione Aragbnensiuro, seu Pampilonensium rex fació ad mo-
nasterium Sancti Victoriani Asaniensis, et domno Grimaldo
Abbati , ejusque succvssoribus et cunctis monachis in eodem
loco Deo famulantibus presentibus et futuris in perpetuum.
Digne htudis et memorie Sancius rex avus mens Redemptoris
nostri opitulante clementia, superatis et expulsis paganorum
gentibus á quibusdam regni sui partibus, dívini amoris celo
accensus cujus auxilio triunphans victor existere potuísset, reg-
num suum ab omni labe et spurcitia nefande gentis stabilivit
mundare, monasteria et Ecelesias quondam á prefatis genti-
bus dirutis et devastatas renovare, gregesque servorum Dei
ad Beatissimi patris Benedicti normam per monasteria ordinare.
ínter cetera ego bona opera que fecit, consilio multorum re-
ligiosorum, atque catholicorum virorum omniumque procerum
suorum commonitione ut Detisde inimieissuissempervictoriam
sibi tribueiet , regnumque suum in perpetuum sibi et filiis suis
confirmaret, antiquissimum atque venerabilissimum valdeque
religiosissimum beatissimi Victoriani Asaniensis cenobi, ouod
olim grassante nequitia barbarorum subversum atque destruc-*
tum fuerat partim restauravit, et ab opressione vel á dorhina-
tione tam secularium, quam eclesiasticarum personarum sicut
ab initio exquo editícatum fuerat per script a antiquorum patruu*
'
apéndices. 317
didicerat Uberum atque immune esse statuit. Post mortem vero
illius pater meus Ranimirus rex non sol um jam dictum ceno-
bium restauravit sed etiam ex bonis suis dum vixit locupletavit,
et ei libertates antiquas confirmavit, michique illud commen-
davit, et dona que possem ibi donare injunsit. Ego vero non im-
memor preeeptorum ejus, Deo auxiliante, totis viribus implere
curavi, insuper ab apostólica sede corroboran feci. Na m oc-
tavo regni mei anno. Era M.CVIIII discurrente XIII Cal.
aprilis curia cum viris catholicis quam pluribus, et cum op-
timatibus meis apud Jacham tenui; contigit autem ex impro-
viso, et hoc divina credo factum industria, Hugonem scili-
cet Candidum Cardinalem presbiterum huic interesse curie.
Qui cum diu multumque de utilitate et doctrina simul et
libértate predicti monasterii eflagitasset dominum Aqnilinum
Abbatem Sancti Joannis de Pinna, et Grimaldum Abba-
tem monasterii Sancti Victoriani Assañiensis cum prefato
Cardinali ad sedem Apostolicam destinavi ad beatissimum
Alexandrum Papam II. enixe deprecans paternitatem illius ut
predictum locum sub tutela et protectione beatorum Petri et
Pauli Apostolorum susciperet, et privilegia et libertates tales
ei conferre dignaretur quatenus á rapacitate malorum homi-
num , vel invasione temporum nec non á prejuditio Cardina-
lium , vel Archiepiscoporum seu á dominatione injusta succe-
dentium Regum locus idem et res sue tueri et defendí pos-
sent , et ut Abbates et monachi ejusdem cenobii libere ipsi et
sui ad Sedem Apostolicam in ómnibus justitiis ecclesiasrcis vel
secularibus, necnon in ordinationibus Abbatuum vel mona-
chorum possent se reclamare. Qui beatissimus pater Papa Ale-
xander audita mee humilitatis petitione scio non meis meritis,
sed gratia Sancti Spiritus commotus, monasterium jam dictum,
et res suas in apostólica suscepit defensione , datoque libertatis
privilegio, apostólico patrocinio munivit. Nunc igitur ego hu-
milimus servorum Dei servus Sanctius rex monasterium Sanc-
ti Victoriani Assaniensis tantis auctoritatibus munitum , regiis
atque a;o-tolicis decoratum privilegiis hac mea presente auc-
toritatj corroboro Abbati Grimaldo, et monachis sub eo, vel
sub succcssoribus ejus Peo militantibus , presentibus ac futu-
318 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
ris, taüa preeepta et privilegia, et decreta et libertates, qualia
habet Cluniacense monasterium , et beati Benedicti in his par-
tibus emanavit. Confirmo etiam privilegia predecessorum meo-
rum regum et romanorum Pont'fieum. Confirmo ei etiam mo-
nasteria Ecclesias parrochitanas, necnon et illas que non sunt
parrochitanas, et celias, et villas; et aquas, et cursus aquarum,
et molendina, et silvas, etomnia alodia magna vel parva, quanta
vel qualiacumque predictum monasterium vel Abbates, ut mo-
nachi ab antiquis regibus seu á modernis, vel ab Episcopis, vel
a militibus, vel á rusticis, vel é quibuscumque personis dono,
comparatione, vel camio adquisierunt, vel habere videtur,
vel visum est, vel videUtur habere; nisi ea Abbas vel mona-
chi ejusdem loci , juste aat legitune •díniiserunt, vel camiave-
runt regio jusu , vel orines décimas alodiorum suorum, eo-
rum quidem que usque in hGdiernam dieiu qualiacumque mo-
do adquisierunt, vel amodc potuerunt adipisci, eorum qui-
dem ad quorum sustentationem et gubernationem concessa
sunt, usibus profutura. Injungo. queque filiis ac nepotibus meis
et propinquis ómnibus fidelibus regibus mihi suceedentibus,
ut hec postra decreta intemerata studeant conservare, et pro-
piis bonis locum hune venerandum, et servos Dei in eo ha-
bitantes ac Deo famulantes , ita futuros slcut presentes sus-
tentare non diterant, quatenus pro conservatione nostrorum
decretorum et pro erogatione suo? uní bonorum á Christo
eterno retributore et sanctissimo mundi Redemptore, ub cu-
jus honorem hec omnia toto mentís affectu decrevimus, in-
tercedente beatísimo Victoriano confessore et ómnibus sanc-
tis suorum mereantur delictorum veniam percipere. Si vero
aliqui eorum maligno spiritu supeibie inílati , et privilegia
apostólica, regalía decreta ausu temeiario disrumpere volue-
rint , et locum predictum, et res sibi pertinentes, monachos-
que ibi Dei) [amulantes inquietare presumpserint , ira et
maledietio E}ej supéreos descendat, et cuín Datuu et Abi-
ron, et aula Oomini traditore in inferno inferior i ardeant, et
quingentas auri libras liseho cejré persolvere cogantur. Con-
servantihus autem pa\ et benedictij tribuatur á Deo Patre
Omnipotente et filio eius CoxisCO et Spiritu Sancto. Amen. Ut
Apéndices. 319
autem hoc meum privilegium per cuneta sécula firmum et
ratum habeatur manu propria firmo et roboro. — Signum Re-
gis Sancii fRanimiri regis filius.
Signum Ildefonsi regís f Aragonis. í
Facta carta Era M.CXIIII Kal. aprilis anno ab incamatio^
ne Domini M.LXXVI. Indicüione VIIII. Regnante me rege
Sancio in Pampilonia et in Arpone, et in Suprarbi, et in Ri-
pagorza. Adefonso rege in Toleto, et in Castella, et in Galle*
cia. Grimaldo Abbate in Assaniense cenobio, Gar si a Episcopoin
Jacca. Post restaurationemveroToletane Ecclesie Berna rdoAr-
chiepiscopo primo. S. Fertung Sana in Huarte. S. Lop. Garcet in
uno Castello et in Arrosta. S. Ramón GaÜndoin Stata. S. Petro
Sanz in Boltania , et in Mercorlo. S. Acenar Gemenez in Ga-
lipien. S. Sancio Fredelando in Atares. S. Galin Sanz in Sos et
in Argedas. S. Eneg Sanz in Montecluso. S. Eximino Garcez
in Boíl. S. Fertung Sanz in Bail , et in Eliso. Ego Eximinus
presbiter Scriba Saneionis regis, ejus jussu sciipsi nanc cartam,
et hoc signum feci -f
XXXIV.
Regis Sane i i decretum unionis Monasteriorum S. Petri de Ta-
berna et Sane t a Mario? de Ovar r a ad Monasterium Sane ti
Victoriano
In nomine Sánete et individué Trínitatís, Patris, et Filii,
et Spiritus Sancti Amen. Ego Sancius Dei gracia Rex com-
punctus Dei amore , in anno quando dedit Deus Castro de
Muniones ad Christianos veni ad orationem ad Sanctum Vic-
torianum in mense augusti, et quia Deus Omnipotens, et Sanc-
tus Victorianus ostendit mihi misericordiam , recognovi ele-
mosinas, quas feceram, et dona, que dederam monasterio
Sancti Victoriani , videlicet , monasterium Sancti Petri de Ta-
320 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
berna cum villulis suis, et monasterium Sánete Marie de
Ovarra cum villulis, et ómnibus suis pertinentus, et dedi ite-
rum ab integro ad Sanctum Victorianum villulas que vocitant
Jaro, et Lupez, in vinea de Arbose. Et affirmo insuper illos
excusatos, quos dimissit rex Ra ni mi rus ad Sanetum Victoria-
num. Et mando quod illos nomines de toto honore Sancti Vic-
toriani non vadant unquam ad ullam fabrican), ñeque ad
ullam azofram,et non pergant ad ullam annuticam, et non do-
nent homicidios, ñeque fornicios, ñeque incendios, ñeque ullos
pletos donent ad ullam potestatem, nisi ad Sanctum Victoria-
num, ñeque donent leztam in illas mercatosde mea térra, ñe-
que ullas calonias ad illos merinos in illos meos mercatos. Et quia
ego Sancio Dei gracia Rex feci homines de honore Sancti Vic-
toriani ad illam fabricam de Castro Muniones iré, de judicio
Dei timens, pro Dei amore, et Sancti Victoriani fació em-
menfdam centum mancusos de bono auro et mundo, et sta-
bitiscoh.it non fíat per sécula seculorum. Si quis vero, quod fu-
turun) non credo, de stirpe mea, aut de Hliis meis, vel suc-
cessoribus, vel aliqua persona ecclesiastica, aut secularis con-
traire temptaverit, iram ei Dhabeat, et cum Juda tra litore,
et cum Datam, et Abiron inferno vivus ardeat, am m.
Facta carta Era T.C.XÍ1II in Sancto Victoiiano in mense
augusto, ut superius scriptum est, anno XIIII Regnante me
Rege Sancio in Aragone, et in Suprarbi , et in Kipacurcia.
Garsias Episcopus in Jacca, Arnulfus Episcopus in Rota, Gri-
maldus Abbas in Sancto Victoriano , s.nior Sango Galindez
tenente Boltania , Fnnecho López tenente Bugil. Gigelmus ser-
vi Dei tenente Toleto. — Signum f Regís Sancii. Ego Saneius
Scriptor per mandatum Domini mei Regis hanc cartam scrip-
si et hoc signumffeci. Sigfnum Ildefonsi Dei gracia regis
Aragón. Comitis Barch. Marchionisque Provincie. Sigf num
Petri Regis Arag. et Comitis Barch. Sig f num Jacobi Dei gra-
cia Reg. Arag. et regni Majoricarum , Comit. Barch. er Ur-
gelli. et Domini Montispli. qui hanc franquitatem laudamus,
concedimus, et conBrmamus, ut superius continctur. Aposi-
tum in Osea VI idus novembris. Era M.C.C.L.XXV mandato
Domini Regis per manum Guillelmi scrib.
Apéndices. 321
XXXV.
Donatto Ranimiri Regís.
Ex Arch. Ecclesi» Roten.
Sub Xti. nomine et ejus gratia et imperio Ranimirus rex glo-
riosi Regís Sancii filius cunctis primoribus magnatibus et po-
pulis ejus regno constitutís. Notum vobis ómnibus presentibus
scio futuros pleniter nosse cupio qualiter gloriosus rex Sancius
pater meus Barbastrensem civitatem á paganorum dominio li-
beratam Episcopatui Rotensi addidit temporibus Salomonis
Episcopi. Hoc enim ejusque posteritati romana auctoritate con-
-cessum esse manifestís prob atur indiciis ut quid quid a paga-
norum erueret potestate quicumque vellet daret Ecclesix pro-
prioque ordinaret arbitrio. Deinde ínter Raymundum Dalma-
tium Rotensem Episcopum et Garciam Jaccensem Episcopum
pro ejusdem Ecclesie terminis ortam contentionem proprio
distulit judicio ipsosque pro se et suis successoribus de Episco-
patus sui terminis fecerunt concordari et concordiam scriptis
firmare. Patre vero meo defuncto frater meus Petrus regni
adeptus culmina Patris mei per omnia sccutus vestigia Pontio
Rotensi Episcopo Barbastrensem cum suis terminis dedit Eecle-
siam ipsiusque primum Barbastrensem vocavit Pontificem Epis-
copalem gedem in eamdem mutans civitatem usque quo Domt-
tius Ilerdam manibus reddat Xtianorum. Et ne hoc statutum a
se vel á regni sui successoribus aliqua posset destruí occa-ione
eundem Barbastrensem Episcopum ad Romanam dirigens sedem
quod ipse pío statuerat animo Urbani Pape fecit firmare privi-
legio. Eodem vero Papa defuncto Paschalis II Romanam adep-
tus sedem ejusdem regis annuens petitionibus prcdecesoris sui
d~cretum et concordiam ínter Episcopos de terminis sui Epis-
copatus facta apostólica auctoritate proprioque firmavit scrip-
to Rege itaque de hac instabili vita ad celi sedem transmutato
frater meus Ildefon^us regni suscepit jura ipsonamque ad reg-
num electo, Raymundus bone memorie Episcopüs regio
assenm et populorum acclamatione in Barbastri Ecclesia ad
Tomo XLVL Ss
322 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Episcopalem electus est dignitatem presente Stephano Oscitano
Episcopo ipsum electum cum reliquis ordinante. Sicque idem
gloriosus Presul multis diebuseamdem rexit Ecclesiam. Sedquia
plus celesti quam terreno voluit regi militare invidia diaboli
que primum hominem á proprio dejeeit solio ejusdem Regís
animum contra eum injuste commovens quorundam perver-
sorum hominum malicia eum propria expulit sede. (Invictis-
simus namque Rex Adefonsus animadvertens quama egerat
perversitate et recognoscens se graviter in Dei famulum pec-
easse tándem perfidie sue finem imponeos que ei injuste abs-
tulerat ejus successori late recteque reddere decrevit. Oscensem
namque et Rotenses Episcopos super illius Ecclesie controver-
siam coram multis espectabilibus et reverentissimis personis
scilicet Ausensi Archiepiscopo, et Tolosano,et Ausonensi Ce-
saraugustano etiam Tirasonensi et Nagarensi Episcopis Abbati-
bus quoque et nobilissimis regni sui viris quam plurimis in
eadem Barbastri civitate ad judicium convenire precepit. Sta-
tutis vero judicibus de juditio diu multumque decertantibus
taniem comuni utriusque partís acclamatione ipsi ambo Pon-
titices cum suis factoribus ejusdem Regís adierunt curiam eum»
demoue in Pampilona civitate repererunt. Suas rationes ante
expósitas in ipsus presentía referentes. Ubi Rotensis Epíscopus
per Apostólica privilegia per regalía statuta per pontificum
utriusque dicecesis certas difinitiones, Barbastrensem sedem de-
cesoribus suis, et sucesoribus eorum in perpetuum irrefraga-
biliter esse datam ostendit, quod oscensis Episcopus contradi-
cere minime potuit. Et diligenter etiam inquisitus á Rege, á
proprietate juris piencminate sedis unde prius querelas move-
rat nullas auctoritates ostendere valuit sed omnino defecit,
Quod ut gloriossisimus rex audivit ea que Romani Pontífices
privilegiis confirmaverant que predecesoris sui Aragonie reges
inviolabiliter constituerant que etiam Pontífices utriusque dice-
cesis regio consilio ínter se definierant, illibata et inconvulsa
manere deberé ex deliberato curie sue consilio respondit pan-
qué tenore laudabit, et confirma vit. Qua propter, Ego Ra-
nimirus Aragonensium rex divina compunctus clementia et
romana fretus auctoritate pro anima patris et matris mee fra
/fpéndtces. 323
frumque meorum et regní mú stabilitate et anime mee sa-
íutem Barbastrensem Ecclesíam curo syjs terminis dono et
concedo et perpetua stabilítate confirmo juris Rotensis Ecele-
sie et ne in perpetuum ab aliquo regni mei successore patriset
fratmm meorum, et mea donatio auferri possit vel mutari
regali auctorítate corroboro. Hanc autem donationem fació et
confirmo VII. Cal, julii nobillísimi regni mei Ckrícis et laicis
quam plurimis coram adstantibus scilicet Martjno S, Victoria-
ni Abbate Arqaldo Mironis Comité Palariarensi Raymundo Pe-
tro de Eril, et Petro Raymundo filio ejus. Et Petro Jozpert.
de Cornutella. Et Petro Raymundo de Stata. Et Gombaldo de
Bonavent Et Galindo Garcet de S. Vincentio, Et Petro Miro-
nis de Entenza. Et Bernardo Petro de Laguarres et Fgrriz et
Lope Belasquiz de Pomar, Et Sango Sajiz de Eresum, et Arpa
et David de Oscha. Facta carta donatjonis Era M.C,L.XXIII
in mense junio in Villa que dk-itur Rofa regnante me Dei gra-
cia in Aragone, et in Superarbi siveín Ripacurtia. Episcopo D.
Podo in Oscha, et in Jacca. Episcopo García de Maxones
in Cesaraugusta Episcopo D. Michael in Tirasona Episcopo
Sancio in Pampilona Fortuni Galíndez in Oscha et ín Elso-
ne. Lope Tertugones in Albero, et in civitate. Fortunio in
Sos Castani in Bel Tertulio datin Barbastro Ennecho Lopiz in
Napal. Ramón Pere in Calasanz. Ego^Raymundys de Banasto
sub jusione Domini mei regis hanc cartam scripsi et de manu
mea hoc signurn feci....,
XXXVI,
Fragmentum historicum,
Ex Cartulario Alaonis.
Adhuc de episcopis.Post mortero Petri Guillelmi electus est in
episcopatuRanimirustomeriensismonachus frater Adefonsi regis
Aragonensis. In illis diebus mortus est prefatus rex. Cui suc-
cessit in regno predictus Ranimirus frater ejus causa videlicet
npcesitatis eo quod non esset ei consanguineus qui regnum adi-
pisci mereretur. Tune Gaufridus Tomeriensis monachus factus
324 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
est Episcopus. Post cujuRobStum omni clero et universo populo
acclamante elcctus csEpUcopus Guillielmus Petri et totisvui-
bus suis mauro^ expugnans multa catella illisabstulit alia obsu
dendo atque alia debtlando capiens titulo Xpi. subsignavit. In
tempore cujus Ilerda (¿vital cbsessa et Dei nutu eum ómnibus
finibus suis est capia, et predictus Episcopus sedem suam Iler-
dam Dei gratia obtinuit que dies captiva sub jusione infide-
lium paganorum fuerat, et deinceps vocatur llerdensis Episco-
pus. De otra letra. Et post ejus obitum successit in Episcopatu
Ilerdensi Berengarius frater regis Ildefonsi qui postea fuit Nar-
bonensis archiepiscopus et loco ejus fuit consecratus domnus
Gombaldus, Episcopis post cujus mortem successit in Ilerden-
si Episcopatu domnus Berengarius XXX c-t III annos, post
mortem vero ejus fuit consecratus ibi magistcV Petrus de Al-
balath, et pos annum et médium fuit factus trachonensis ar-
chiepiscopus.
Seqüitur chronica hoc modo eademque litera prima.
Anno incarnationis Domini DCCCXIII obiit Karulus Mag-
ñus. ann. DCCCCLXXXV capta est Barchinona. ann. MX obiit
Ermengaudus Borrelli apud Cordubam. ann. M.XXXVM. obiit
Ermengaudus peregrinus. anno M.XLdedicatio Sánete Marie se-
dis Urgellensis et obiit Eribaldus ejusdem sedis Episcopus ann,
M.XC obiit Ermengaudus, in Barbastro. annoMLXXVobiitGui-
llehnus Guifridi Episcopis Urgellensis. ann. M.X.CU obiit Ermen-
gaudus de gurb. et Bernardus Guillelmi Episcopis Urgelensis
anno M.X.C.VIIl obiit Raymundus Raymundi comes pal. au-
no M.X.CV11I Jerusalem capta est. anno M.CII. obiit Ermen-
gaudus de Molgeruxn* annoM.C.UII obiit Petrus Saneii rex Ara-
gonis.anno M.C.VIUI obiit Adefonsus rex Castelle.annoM.CIlH
maliorgas capta est. anno M.C.XXII obiit sesenando. anno
M.C.XX V obiit Calixtus PP.et S.Raymundus Barbastrensis Epis-
copio et Episcopis Urgellensis. M.C.XXXI obiit Raymundo Be-
reng. comes Barchinonensis, Bernardus comes Palliarensis. 7/e-
rum de Episcopis.
Consecutus fuit in loco ejus frater Raymundus quí erat
abas populeti post mortem istius successit in Episcopatus 11er-
d-nse Guillielmus et mortuo isto fuerunt dúo electiones factt
apéndices. 325
una de Berengario de Peralta, et altera de Guíllelmo de mon-
te Catano canonicis Ilerde post magnam altercationem elec-
tio dompni Berengari de Peralta á Domno PP. fuit finaliter
confirmata et die qua confirmationem recepit mortus fuit,
per quem dominus multa mirabilia operatus fuit, postea
Dominus G. de monte Catano sublimatus est istum episcopa-
tum Ilerdem et post obitum istius Guillelmus de Fluviano
archidiaconus Ripacurcie ccncorditcr fuit sublebatus Epis-
copus.
Bernardus comes Ripacurcie habuit conjugem nomine to-
tam filiam galindonis comitis aragonensis ex qua genuit tres
filios Regimundum et Borrelum, et Mironem, in tempore bu-
jus ripacurtia et pallars serviebant mauris, et fertur esse ex
progenie Karoli cujus virtute prefatus comes cum francis ex»
pulit ex supradictis loéis et de suprabio quam terram accepe-
rat cum prefata uxore sua mauros usque ad Calasanc. franci
vero qui venerunt sibi in adjutorium ex francia adhuc in his
terris retinent pristinum nomen et ipsi terre eorum. fuit au-
tem comitis ejusdem Raymundi filii qui etiam ob nomine
virtutis millitaris machabeus et quia cepit marchiam marchio
dictus est. edificavit unum monasterium nomine Ovarra in quo
ipse nt uxor ejus sepulti sunt, iste tenuit comitatum de lac-
mas usque in madircio qui moriens divisit comitatum suum
tribus filas suis. Raymundo Ripacurciam borrello paliares,
mironi de noharia ilumine usque in nochariolam. Mirona mor-
tuo absiue liberis diviserunt terram fratres illius. Raymundus
tenuit Ripacurtiam usque in eoden et villam bonam et sanc-
tum Petrum de nubibus et superarbiam usque ut in madierro.
Reliquam autem terram de palliars tenuit berrellus. Raymun-
do prefato comiti ripaeu tie fuit uxor Garsendis nomine de
galiis, et ova filia Regimundi fuit uxor comitis Sancii de Cas-
tella. Unifredus Arnaldus, et harnus, et Odisendus Epheopus
fuerunt fiatrcs íilii Regimundi predicti comitis Borrellus pa-
H'-arensis comes habuit filium nomine Lupum. Lupus vero ge-
nuit SLimarium et sumarias Raymundum sumarii et GuÜlel-
mam sumarii. Raymundus sumarii genuit Raymundum. Ray-
muadas vero habuit tres filius Peuum scilicet, etBjruarJum
326 España Sagrada, Tratado LXXXIV,
et Arnaldum. Petrus naque tenens comitatum patris sui mor-
tuus est sine liberis. Post hunc Bernardas frater illius comita-
tum tenuit qui mortuus propria morte in hoste de Malach^
dum revertertur unam tantum fíliam habuisse dieitur nomine
Dolziam. Post cujus obitum comitatum nepos illius filius fratri$
sui Arnaldi Raymundi adeptys est nomen ejus Arnaldus miro*
nis cujus tempore hec memoria renovata est, Et sunt annj á
nativitate Domini M.C,LJIÍÍ,
Unifredus frater prefati Regimuncji comes Ripacurcie ha-
buit uxorem nomine sanciam qui mortuus est sine fil'ús. Iste
autem quia non habebat jiberos multa bona ckdit Ecclesijs, et
precipue Alaonjs monasterio in quo ipse et uxor ejus post mor*
tem tumulatj sunt. Alodevici enim nlü Karoli tempore fui(
mos regum et comitum ut unusquisque monasterium cons-
trueret in quo post mortem tumulatus esset. Post mortem eo*
rum ísarnus frater, Unifredi tenuit ripacurciensem comitatum,
quem occiderunt mauri in monte Sion..M. tota uxor Unifredi
per mortem Isarni fratris sui habuit maritum sumarium ne-
potem suum, Post mortem sumarij, et fratrum suorum quia
vidua et sine filiis remansit missit ad Castellam per nepotem
suum nomine Guillelmum Isarni quem genuerat ísarnus pre-
fatus ex concubina qui erat in curia regís Sancii avunculi suit
Illo vero veniente cum magno exercitu dato sibi á rege prefa-
to, Mauri qui occupaverant comitatum Pampilone totum fu»
gerunt victi ab eo. Quem occiderunt nomines in aram eo quod
terram illam vendicabat , quia pater et avus ejus et precipue
Atho Episcopus f;at¿r Bernardi comitis possederant, et pro eo
quod jure hereditatis eam terram expetabat dixeruntintrase. Hic
est heres, Venite occidamus eum et habeamus hereditatem
ejus. Que adhuc ¡heu dolor! sunt sine domino. Post mortem
ejus rex Sancius tenuit comitatum Ripacurcie qui ei accide-
bat jure propinquitatis tali modo, Major cpmit.isa sóror comi-
tis Sancii de Castella fuit uxor comitis palliarensis Raymundi
sumarii. Quam dimisam consanguinitaqs causa cogitavit eam
ejicere a Ripacurcia. Quod cum non posset timore suo stetit in
térra sua Ripacurcia sedens in valle sositana. Que cum inde
expulsa esset ab iniquis Ripacurcie reddit in terram Castelie.
Apéndices. 327
Rex Sancius pampilonensis habuit uxorem filiam predicti co-
riiitis Sancii de Castella nomine majorem ex qua genuit Gar-
siam Fredenandum et Gonzaldum que habuit postea maritum
Pontium Tolose, et Fredenandum comitem ibidem constituit
qui occisus est á suis apud Alascono. Isto vero mortuo prefa-
tus rex Sancius filium suum nomine Ranimirum eomirem loco
ejus constituit. Qui cum noviliter regeret terram occisus est á
Mauris in bello apud gradus. Post cujus obitum dominus rex
Sancius filius ejus vir religiosus tenuit comitatum. Illodefunc-
to anno M.XCÍIII in obsidione Oscbe á vulnere sagite domi-
nus Pctrus filius ejus tenuit comitatum qui anno incarnationis
Domini M.C.II cepit Calasanz et cum hoste habuit magnum
bellum in obsidione Osche cum Mauris et adjuvante Domino
illos superávit campurrque obtinuit et civitas jam dicta illi
dedita est anno M.XC.VII. Quo ex propria migratione mortuo
in aram Ildefonsus frater ejus tenuit comitatum qui ómnibus
diebus vite sue expugnavit mauros et multocies debellavit eos
ac superávit et numquam cum eis pacem habuit et nisi cum
subjectis sibi , civitatemque cesaraugustana longa obsidione
cepit anno M.C.XVIII. Post mortem cujus quia non habuit fi-
lium Ranimirus frater ejus monachus tenuit comitatum. Qui
videns obiisse fratres suos sine filiis consilio magnatorum suo-
rum uxorem accepit ex Francia habuitque ex ea filiam quam
quidem marito tradiditcum universo regno s"uo videlicet Ray-
mundo Berengario comité Barchinonensi ipse vero pristinum
monasterium ordinem serviturus Domino recuperavit. Prefa-
tus vero comes Barchinonensis tenens regnum necnon comita-
tum predictum navigavit cum magna hoste et obstdit alma-
riam quam debellando cepit anno incarnationis Domini
M.C.XLVII. Deinde veniens Tortosam similiter cepit anno
M.C.XLVIII. Post hoc obsedit Ilerdam et cepit, tune reddita
est et fraga , et omnia castella et munitiones que illi subjecte
erant reddiderunt se prefato comiti anno M.C.XLVIIII ex-
cep. mirabel, et siurana quos postea obsidendo et debelando
cepit : Hucusque de comitibus. Ex hinc de Episcopis. In tem-
poribus suprascripti comitis Atho frater ejus tenuit episco-
patum Ripacurcensem et Paliarensem et Superarbensem et
323 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Aran. Quod modo dicitur superarbium olim \ccabatur terri-
torium b ¡rbitanum. Cum autcm homines superarbi Barbas-
trum perdidissent á quodam monte qui dic'tur arbi eo quod su-
pra eum starent christiani et subtus Mauri vocaveruntse Supe-
ra; benses, id est su per illum montem estantes. Modo vero vo-
care convenit eos barbastrinos quia jam Dei gratia capta Bar-
bastra et a christianis possessa dignum est ut nuncupetur sicut
antiquitus quia desierant esse Episcopi in Hilerda. Post eum
Horiulfus sicut antecesor ejus tenuit similiter. Isto vero mor-
tuo Odisendus frater Unifredi comitis tenuit in supradictis
locis Episcopatum similiter. Post cujus obitum Aimericus fuit
Episcopus in supradictis locis. Qui captus est a Mauris in Cas-
tro quod dicitur Rota. Ipsius tempore divisus est Episcopatus á
sumario Palarknsi comité quia desierunt esse in Ripacurcia
propí ii comités cum prefatus Episcopus in captivitate jaceret.
Non enim putuit Episcopus resistere sibi vim inferentibus. Is-
to sepulto electus est ab abbatibus Ripacurcie Borrellus et
consecratus est apud Urgellum cujus electio adhuc est scripta
in Urg^llo. Post cujus obitum Arnulfus electus est et conse-
cratus apud Burdegalem et post istum Salomón Rivipollensis
monachus Episcopus fuit, qui quantum potuit melioravit
Episcopatum cum Ranimiro venerabili rege. Cui prefatus rex
Rotam dedit pro heredite jure perpetuo quo ejecto ab Episco-
patu accusatione suorum electus est á pluribus Raymundus
Dalmacius qui astucia et s:mguine et precibus á religioso
domno Sancio rege Episcopus electus ex paupere episcopatum
m -diocrcm, et possuit sedem suam in Rota et vocatu^ est
primus Rotensis Episcopus nanc Episcopi Ripacurciensjs vo-
cabantur. Post cujus obitum lupus fuit sed dimisit Episcopa-
tum nec diu tenere voluit. Ipsius loco electus est dominus Pon-
cius qui Barbastrensis Episcopus dicitur. In diebus ejus capta
est Barbastro et ipse impetravit á duobus Apostolicis Urbano et
Paschas'o et á domino Petro rege Aragoncnsi huic successit
bone memoiie et vite venerabilis Sanctus Raymundus : post
glorios ara mortem cujus Stephanus electus est. Cui nolenti sus-
cipeie Episcopalem consecrationem finita lamen electíone suc-
cessit Petrus Guillelmi monachus Sancti Victoriani qui mortus
Apéndices* ¿¿*
est gladio in'obsidione de Fraga cum inumerabiü multitudine
Xptianorum. pereuncium in bello.
XXXVIÍ.
Bulla Paschalis II. S. Raymundo Barbastren. Episco directa.
Ex Rotensi Cartorario exscripta.
Paschalis Episcopus servus &c. Raymundo Barbastrensi
Episcopo ejusque successoribus canonice substituendis ift perpe-
tuum. Spiritu Domini docente didicimus quia Dóminos trans-
ferí regna et mutat témpora. Ipse quomdam in Hispanis juxta
beneplacitum suum christianorum regna difudit et rursum. per
Saracenorum vel Mohabitarum tiranidem christianorum pecea-
ta juxta sua judicia visitavit. Unde factum est ut Episcopalis
Cathedra quce Ilerdce fuerat in montana transiret in oppidum
Videlicet quod Rota dicitur. Inde rursum inminutis Moabita-
fúm viríbus proprius ílerdamin Barbastre oppidum transfertur.
Speset christianis certior per Dei gratiam nostro tempore facta
est ut IJerden. urbem Domino operante recipiant. Et nos igitur
Domini Dei nostri juditia prosequentes prgescnti decreto cons-
tituimus Episcopalem cathédram qux hactenus Rotas vel Bar-
bastre habita est, ad Ilerdx Urbem in posterum referendam
cum eam Omnipotens Dominus christianorum restituerit po-
testati conservatis nimirum montanis terminis sicut á te vel
á tuis praedecesoribus apud Rotam et Barbastrum habiti et
posessi sunt cum vallibus Belse et Gistau cum AbBadia Alao-
nis ac Monasterio S. Martini de Ga vallera- sicut in alodium
Rotensi Ecclesise á Regibus impetrata sunt. De alus vero Mo-
nasterios intra eamdem Parrochiam sitis debita tibí tuisque
successoribus reverenda persolvatur, sicut tuis actenus prasde-
cesáoribus soluta est. Confirmamus itaque vobis' Ecclesias de
Balaguer et Tamarid et térras quae jam in Christianorum re-
dacta? sunt ditione vél Ecclesias cum restituí» fuerint in Fra-
ga et Zeidin et Ontimana. Omnes quoque decimas seu cete-
ras res Ecelesiastici juris ad Ilerdae circunstantiam pertinentes.
Omnes ejusdem diócesis fines qui in Christianorum redacti
Tomo XLVL Tt
330 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
sunt vcl fuerint potestate tuse tuorumque successorum dispo-
sitioni sicut superioribus temporibus per apostolicse m^moriae
VR. secundi prxdecessoris nostri per nostrum quoque privile-
gium con titutum est subjacere precipimus. Salva in ómnibus
Apostólicas Sedis auctoritate. Decernimus ergo ut nulli ho-
minum liceat vestram Ecclesiam temerá perturbare aut ejus
posessiones auferre vel Abbatias retiñere mintiere vel teméra-
riis vexationibus fatigare, sed omnia integra conserventur tam
tuis quam suceesorum tuorum clericorum et pauperum usi-
bus profutura. Si qua ergo Ecclesiastica secularisve perso-
na hanc nostrae sanctionis pag'nam sciens contra eam teme-
re' venire prcsumserit secundo tertiove commonita si non
satisfactione congrua emendaverit potestatis honorisque sui
dignitate careat, reumque divino juditio de perpetrata iniqui»
tate cognoscat et a Sanctissimo Corpore et San guiñe Dei et
Domini nostri Jesuchristi alienus fiat atque in extremo exa-
mine districtac uhioni subjaceat. Ceteris autem eidem EccJe-
siae jura servantibus sit pax D.N.J.C. quatenus et hic fruc-
tum bonae actionis percipiant et apud districtum judicem pre-
mia eternas pacis inveniant. Amen. Amen. Amen. Scriptum
per manum JoanisScriniarii regionarii ac Notarii Sacri Pala-
tii. Ego Paschalis Episcopus Catholicae Ecclesiae SS. BE. V.
Datum Romas in Porticu B. Petri per ma-
num Joanis Sanctae Romana? Ecclesias Diac.
Cardinalis ac Bibliothecarii VI nonas mai
Indic. III. Incarnat. an- M.C.X. Pontificatus
autem Domini Paschalis II. an. XI.
XXXVIII.
Privüegium erectionis monas terit Beata? María de Alaon
OrO[inis Sane ti Benedicti.
Auno Christi D.CCC.XXXII.
In nomine sánete et individua Trinitatis, Carolus Dei gra ,
tia Francorurn Rex. Dignum est, Sanctx Ecclcsias loca auto-
apéndices. 331
rítate Regali stabilire, et justis monachorum divini cultus amo-
re ad nos peragrantium precibus f a veré. Iccirco nctum sit fide-
libus santae Dei Ecclesi©, tam presentibus quam futuris, quod
religiosus vir Obbonius Abbas de partibus Hispanice veniens,
de illa nempe Gotthici regni Marca, FrapcJórum Regibus olim,
nostroque precepto subjecta-, et auspiciis genitoris nostri Au-
gusti Ludovici a Sarracenorum squalore praeservata, obtuibus
nostris adiit. Eum ad serenitatem praesentiae nostrx ducens ve-
nerabilis ac fidelis noster Berarius, primae sedis Narbonensis
urbis Archiepiscopus; nobisque palam fecit, quod praeclarus
quondam Vandregisílu6 Comes, consanguineus noster ac ho-
rno Ligíusí quem post patris sul Altar garii Comitis mortem,
genitor noster super Vasconiam, quáe est trans Garumnam fla-
men, limitaneum constituit; quum Dei et mititum suorurn
auxilio, ínter allia á Sarracenis, et ab Amarbano Cesaraugus-
tano duce eripuit totum illüd territorium in dictae Vasconiae
Montanis locis situm, quod est ultra etcircaflumen Balieram,
nomine Alacroon. Et quod dictus Vandregisilus Comes, cum
praeclara uxore María Comitissa, in praedicto loco monaste-
rium in Dei genitricis honorem ante decenium sumptibus
propriis extruxit, de eonsilip et consensu filiorum suorurn;
videlicet Bernarthi, ad praesens ejusdem Vasconiae Comitis, et
totius limitis custodis, cum usore sua Comitissa Theuda; et
Athonis, nunc Palliarensis Comitis, cum Eynzelina uxore,
nec non Antonii, hodie Vice-comicis Biterrensis, cum uxore
sua Adoira, itidemque Asinarii, nunc etiam Lupiniacensis ac
Solensis Vice-comitis , cum Gerberga' uxore sua, Qui omnes
de infidelium spoliis monasterium suscitarunt, et elencos co-
nachos secundum regulamS.Benedicti conservantes, ex Sancti
Petri Apostoli Sirasiensi monasterio, cum eodem Obbonio Ab-
bate ad illud contulerunt. Et quod monasterium constructum
ac dedicatum fuit de licentia et consensu venerabilis quondam
Bartholomei primae sedis Narbonensis tune Archjepiscopi, et
venerabilis Sisevotus Orgellitanus Episcopus , de cujus spiri-
tuaütate locus est, juxta ordinationem piisimi genitoris nostri
Augustj Ludovici , opus laudavit et Ecclesiam praedicti mo-
nasterii benedixit: presentibus venerandis Ferreolo Episcopo de
332 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
Jacca, et Involato Convenarum Episcopo: nec non Oddoario
Sirasiense Ahbate, Hermengaudo Abbate Assiniense, Oddoario
Abbate Sancti Zacharix, Fortunio Leigerensi Abbate, Don-
done Abbate Sancti Lavini, Varino Abbate Alti-fagiti, Attilio
Abbate Cellx-fragilii, et Transirico S. Joannis Oriolensis Ab-
bite, cum alus clerieis et eremitis, et Stolido Abbate S. Arodii
Attanensis, qui ex Lemovicensi S. Salvatoris Basílica tune
comportavit ad novam Ecclesiam B. Marías iipsanas Htthonis
quondam Aquitanix Ducis, ac filii sui Altargarii Comi-
tis, patris videlicet, et avi prxdicti Vandregisilii Comitis, cum
exteris fidelibus: de quibus ómnibus autographum dedit. Si-
miterque obtulit nostrx serenitati testamentum seu placitum
prxdictorum Vandregisili Comitis et conjugis Marix Comitis*
sx in qao de consensu omnium fiüorum suorum, dictus Van-
dregisilus eidem monasterio et clerieis monachis, secundum
regulam S. Benedicti in eo conversantibus, tam prxsentibus
quaro futuris reliquit. Imprimís omne jus quod ad se pert'mere
dixit, super monasterium de Rodi ínsula quod olim in honorem
B. Marix edifica vi t Ludo Aquitanix Dux, cum uxore sua bo-
mbín: Valtruda, Valchigisi Ducis, de nostra progenie, filia;
et ubi prxdictus Ludo sepultus est. Et omnes térras, Eccle-
sias, et jura qux ad prxdictum Vandregisiíum Comitem per-
tinere asserebat de patrimonio suo in tota Aquitania; et prx-
cipue in pago Tolosano, Cadurcensi, Pictaviensi; Agennensi,
Arelatensi, Sanctonensi, et Petragorieensi, qux fuerunt dic-
ti Ludonis, aquitanix Ducis, et fratris sui Imitarii et eorum
gen tori Boggiso Duci Dagobertus Rex concessit post mor-
tem fratás sui Ilderici Aquitanix Regís Itidemque omnia
monasteria in tota Aquitania et Vasconia, seu jura eorum
omgium c]ux fuerunt Ludonis Aquitanix Ducis, et ejus ge-
nitori Boggiso Duci Dagobertus Rex concessit, post necem
iranís sui ilderici Aquitanix Regis, ut supra dictum est. Nec
non omnia bona qux amandus Dux in Vasconia dedit filiar
sqjp Giseltr Reginx, et postea reliquit nepotibus suis Boggiso
Duci , et suo fratre Bertrando, quos Harlbertus Rex hahuit
ex Gisela uxore. Similiterque legavit prxfato monasterio jura
qux dixit habere in pago Lemovicensi, Parciaco , Nulliaco,
apéndices. 333
Podentiniaco, et alus quae fuerunt Jadregisili quondam Aqui-
tanorum Ducis, Vandradae Comitissae matris sui progenito-
ris, et ad eam pertinebant jure sanguinis Denique de con-
sensu principali filii sai Asmarii , Vice-comitis Lupiniacensis
ac Solensis qui territorium de Alacone pro haereditate sorti-
tus fuerat, dedit monasterio et monachis praefatis Ecclesias
locorum de Arennus, de S. Stephano de Malleo , de Aukto,
de Rocheta, de Viniallo , de Zalvera, et utraque Zopeira , de
Pardiniella , de Castañaria , et Curnudiella, et omnia aloda,
eorum scilicet lavandarias > et parietes. Juxtaque donavit Ec-
clesiam castri nomine Vandres, quod ipse aedifieavit contra
Mauros de Jacea , in redemtione sua , et domos de Jaeca , et
omnes haereditates et praedia quae Comitissa Maria habuit á
patre suo quondam Asiriano Comité post captam civitatem;
cum aiiis campis , et pagis , et praedicto testamento seu plá-
cito nominatis et contentis , et a praeiicto monasterio posees-
sis post mortemjam dicti Vandregisili Comitis, et ejus uxo is
Marías Comitissae qui in eadem Ecclesia tumulati sunt. De
quibus ómnibus praefatus Obbonius Abbas suo monasterio si-
bique Regias auctoritatis decretum fieri postulavit. Ut jnm dic-
tas villas Ecclesias, monasteria, et canteras haereditates sub
unius precepti conclusionem nominatim inserens in perpetuum
confitmemus; ut cum ómnibus facultatibus suis, et nunc s'ib-
jectis , et moderno in tempore subjiciendis, sub nostra defen-
sione et immunkatis tuitione consistere faceremus. De quibus
ómnibus habito consilio cum nostrae cuiiae optimatibus, ttj. cum
Archiepiscopis, Episcopis, Abbatibus, Ducibus, et Comitibus
nobiscum, tum apud Carisiacum congregatis propter solcnni-
tatem ad nostras felieissimas nuptias cum gloriosa domina
Hermentruie sublimi Regina honorandas; recognovimus quod
in totum non possumus ejusd.*m Abbatis precibus aures aceo-
modare , ut pote nostrae regaü celsitudini, et multorum juri
adversantibus. Quia praedictus Vandregisilus Comes minime
facultatem habuit legandi seu donandi villas, Ecclesias, mo-
nasteria, et costeras hereditates per Aquitaniam et Vasconiam
constitutas. Quia de posteriori linea seu generatione Boerííisi et
Ludouis Ducum erar. Nam quae Dogobcrtus Rex oiim dona-
334 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
vit suis, et Háriberto fratri tiepotibüs' Bjg'gisó et Bi>rtrando;
post necem, ut dicicur eoruii fratris Ilderici Aqmtaniae Regís,
jure hereditario ab Ludone Boggisi filio possessae fuere: et post
ilüus mo¡t rn á primogénito Hunaldo et Vifaiio nepote, qui
Aquitaniam Ducatupositi sUnt, nomine tarrten Francorum Re-
gum. Sed cum Vifarius Dux toties sacramenta fideütatis in-
clyto proavo nostro Pipino Regí violaverit; ab eo sae^ius de-
victus fuit; et post eum Apostata Hunaldus dum Aquitaniam
nova revellione preocupare conatus est, á magno Carolo avo
nostro devieti, atque rebeüesdicti fuere. Propter quod Aquita-
nia tota eu:"n Vasconia, et cum ómnibus juribus suis juxta
Francorum leges, ad Carolum Augustum devolutá est, qui
illam cum regali titulo excellentissimo Ludovico genitori nos-
tro donavit. A quo omae jus regaleque dominium suoer inte»
gram Aquitaniam ad nos pervehtt. Quod et de tota Vasconia,
Deo auxiliante , similiter actum fuit. Nam magnus avus nos-
ter Carolus, fidelísimo Lupo Ouci, qui ex secunda Ludonis
linea seu generatione primogenitus fuit; nempe Nattionis Ducis
major natu, et denuó magni Caroli se imperio subjecit; totam
Vasconix partem beneficiario jure reliquit. Qaam ille ómnibus
pejoribus pessimus , ac perfidissimus supra omnes mortales ope-
ribus, et nomine Lupus, la tro potius quam Dux dicendus,
Vifarii patas scelestissimi, avique Apostata? Hunaldi impro-
biis vestigiis inherens, arripuit ; jure (ut ajebat) Adelae matris,
fidelissimi nostre Ducis Lupi filia?. Atttmen dum simulanter
atros nepos sacramentum glorioso avo nostro Carolo multiplex
dicebat , solitam ejus, majorumque suorum perfidiam expertus
est in redi tu ejus de Hispania: dum cum scora Latronum co-
mités exercitus sacrilege trucidavit, propter quod postea jam
dictus Lupus captus misere vitam in laqueo finivit; ejus filio
Adalarico misericorditer Vasconiae portione ad decenter viven-
dum relicta. Qui misericordia abutens similiter ut pater, cum
Scimino et Centullo filiis, adversus piissimum genitorem nos-
trum arma sumens, ejusque hostem in montanis adorsus, cum
Centullo filio in prelio occubuit. Sed genitor noster sólita sua
pietate Vasconiam inter dictum Sciminumet Lupum Centulli,
demortui Centulli filium iterum divisit. Quam et Lupus Cen-
dpéndices. [335
tullí, et Garsimirus, Scimini genitus, postea propter infideli-
tatem amiserunt. Garsimiro, sicut et pater Sciminus in rcbe-
llione occiso , et Lupo Centullo propter tiranidem exulato et á
principatu remotu. Tune enim praexcelsus genitor noster, ite-
rum Vasconia tota vindicata, et regio dominio conjuncta , iilam
é manibus nepotum Ludunis in perpetuum eruit, et alioiura
ex nostro sanguine guvernaculis commissit. Nam Vasconiae du-
camen Totilo Duci primo dedit, et post eum Sigihino Moste-
llanico, qui illud non habec ; exceptis tamen illis ditionibus
quas tenerunt cum Arvernensi Comitatu Icterius , et cum
Agennensi Ermilajius , avunculus et frater praedicti Vandre-
gisili Comitis. At enim de monasterio Sánete Marías de Rodi
Ínsula, cum á Nortmannis jam dudum incensum ac dirutum
extet, nihil de ejus restauratione speratur: et ita de eo non lo-
quitur, easterum de villis et haereditatibus quas Dux Amandus
primum Reginas Giselas filias, et post ea Boggiso Duci, suoque
fratri Bertrando, nepotibus reliquit, cum eis quas á matre
Amantia, et á Sereno, quondam Aquitnnias Duce, avo tenuit
prasdicta Gisela Regina, nullatenus possumus in toto vel in
parte illas confirmare : nam post inaugurationem in Hispania
filiorum Garsimjri Comitis citerioris Vasconia? supranominati
(juxta eorum dooationem regio diplómate munitam) omne jus
super eas , et ptaseipue super Bigonitanum et Benearnensem
Comitatus, ad Donatum Lupum, et Centulupum , prasdicti
Lupi Centuli Ducis filios , devolutum est. Quod á genitore
nostro et nobis confirmatum duplici extat praecepto. Nunc et
illas t^nent dietus Donatus Lupus Comes et Centullus, jam
dictiCen.tiulupi Benearnensis Vice-comitis filius sub Aurias nía-
tris regímine. Bona vero quas Jadregisili Ducis fuere, in nostra
potestate non sunt. Nam Dagobertus Rex propter filiorum in
patre vindicando' ignaviam, juxta leges Romanas, illis paternas
possessiones abstuiit, et S. Martiribus. Dionisio, Rustico, et
Eleutherio.devoté distribuit; quorum possessionem, et nefas,
erit disrumpere , et Apostólica, ímperiajia, et Regalia prascep-
ta violare. His summotis, et in perpetuum ad silentium redac-
tis; ob Dei amorem, et Dei parae reverentiam, in casterum
placuit celsitudjini riostra: pi «dicti Obbonii Abbatis petitionibus
ÍS?6 España Sagrada. Tratado LX'XXIV.
ar.mi'jre. Visis pnesjitin pntentibus literis, (jua'á ai nos misit
humiliter super hoc rogans nobilis ac fidelis rtóster Assinarius
J.upiniacensis ac Solensis Vice-Comes , jam dicti territoríi Do-
minus, et propter bona servicia quas nobis fecit contra Mauros
de Corsica, et alios adversarios Francorum, nobílls consangui-
neus noster Burchardus Dux, pncdictae Vice-comitisse Gerber-
goe pater, et praecipue ex petitione et hortatu gloriosas conju-
gis nostrae Hermentrudis sublimis reginas: hoc itidem nobis
suggerente praefato Metropolitano Berario Archiepiscopo cum
alus fidelibus nostris , placitum nostrum regale petentibus,
et acclamantibus. Propter quod , et hoc nostrae auctoritatis
immunitatisque praeceptum'erga prsedictum Obbonium Abba-
tem, et idem monasterium faceré decrevimus. Itaque decer-
nimus atque jubemus , ut idem Obbonius Abbas praedictum
ftlóri ¡sterium , dum ips'e ín; carne v'ixerit , quia de ipso bene-
dicttones electionem suscepit, ht^beat in m:mu et in potestate
sua , regulariter seciu>dum regülam S. Benedicti sibi commis-
sam illud güverrians , et studiose lucris animarum invigilans:
et post suum decessum monachi et conventus monasterii po-
testatem habeant alterum ex eis in Abbatem «legendi. Et ipse
Obbonius Abbas nunc, et cseteri Abbates pro tempore .«ucees*
sores ad nullum Regem, Ducem , Comitem , >se?u 'p'otestátem. '
respiciant, nisi ad Regem Francia; imnícdiáté, uti Aquitania*
et Vasconiae Regem, et secundum Regulam S. Benedicti re-
gulariter vivant. Animas Deo verbis et factis lucrantes, ut ex
ovibus suae curae commendatis aeternse mercedis gratiam habe-
re mereamur. Et praecipue quod predictum nunasterium ha-
beat et possideat res omnes, quas de consensu omnium filio-
rum suorum, et praecipue Asinarii Vice-comitis pater eorurh'
Vandregisilus cum Comitissa Maria uxore , eidem legavit et
donavit. Et sub istius praecepti conclusionem nominatim inse-
rimus, scilicet Ecclesias locorum de Arennus, deS. Stephano,
de Malleo, de Auleto, de Rochera, de Viniallo, de Zalvera,^
de utraque Zopeira , de Pardiniella, de Castañaria , de Cor-
nudiella, et omnia alloda corum; id est lavandarias et palle-
tes. Similiterque Ecclesiam loci de Vandres, domos de Jacca,
et haereditar.es quas Comitissa Maria. habuit á patre suo Asi-
Apéndices. 337
narro Comité; curn caeteris campis et pagis in praedicto testa-
mento contentis: exceptis tamen rebus illis, quassupra á pre-
cepto nostro excludimus, et propter causas jam dictas confir-
mate non valemus. Quae tamen approbamus sub hoc nostro
institutionis decreto sublimiter ordinato et legaliter statuto,
jure quieto , et inviolabiliter praedictum monasterium, absque
lilla contradíctione, sub monásticas dignitatis reverentia habeat
ac sine fine possideat; et eum tota integritate omnia dicta quae
cbtinet pacifica et immota permaneant; et quidquid praedic-
tum monasterium nunchabet, vel quaecumque in postmodum,
Deo auxiliante, habiturum sít in dictis, et non dictis locis vel
quodeumque , Deo comitante, in posterum ubicumque acqui-
rere sibi valuerit, omnia fírmiter semper gaudeat. Insuper per
hoc nostrum excelsum praeceptum ordinamus et statuimus, quod
nul'us Dux , ComeSj Viee-comes, seu vicaiius, sive ullus exac-
tor juditiarie potestatis, ib Ecclesias praedictas , aut loca, vel
agros, vel alaudes, seu reliquas possesiones, quas praedictum
monasterium retinet , vel quas in tempus in jure ac pot:state
ipsius divina misericordia augere potuerit, ad causas audien-
cias, seu gestium dandum, vel feuda et teton-a exieenda, aut
feramina capjenda, aut mansiones, -seu paratas faciendas, seu
fideijussores tollendos, aut homines ipsius monasterii, tam in-
genuos, quam servos, distringendos, aut ullás redhibitiones,
aut illicitas ocasiones requirendas nostro tempore, vel junio-
rum , seu successorum nostrorum , ingredi audeat. Nec curtes
práefati monasterii penetrare, vel ea quae numerata sint , píeni-
tus praesummat exigere; sive Comes sít, aut Vice-comes aut
vicarius, aut grafito, aut gastaldus, aut telonarius, sive allius
justitiai iae potestatis. Sed liceat Obbonio Abbati memorato, suis-
que successoribus, sub nostra defensione permanere , nostroque
solo, et juniorum , ac successorum nostrorum in temporalibus
immediate parere imperto. Et quidquid jus fisci inde poterat
exigere, nos propter Dei et B. Mariae reverentiam, remitti-
mus monasterio prxdicto et etiam ei nostra regali licentia et
potestate relaxamus , et concedimus quod nullum umquam
censum persolvant; nisi tantum censum spiritualem ei irn-
positum pro animabus Vandregisili ComitiSi et Mariae uxo-
iQmoXLVI. Vv
338 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
ris, suorumque parentum ac filiorum, et totius stirpVs Van-
dregisilas in perpetuum. Et etiam pro nostra et conjugis nos-
trae, et juniorum , et suceessorum nostrorum salute \ et*to-
tius regalis regiminis á Deo nobis et illis pro sua misericor-
dia commisi incolumitate orare quotidie teneatur. In caeterurn
nullum tributum, vel debitum , de omnium rerum suarum
possessionibus alicui persolvat : sed libere et tranquile omnes
hasreditates suas ac nostra legali absolutione possideat: et nu-
lio unquam Duci , vel Comiti, vel Vice-comiti, yel vicario,
Vel graffiniy séu alio domino, sed sol urn nostrae et juniorum
seu suceessorum nostrorum in temporalibus subditum sit po-
testati inmediate. At vero in spiritualibus Metropolitano Ar-
chiepisco Narbonensi et Orgellitano Episcopo diocaesano, qui
nunc sunt, vel pro tempore fuerint, obediat juxta ordinatio-
nem , seu praeceptum genitoris nostri piissimi Ludovici Au-
gusti. Reservamus tamen omnium locorum praedictorum , et
prasdicti monasterii advocatiam seu Abbatiam cum mediate
decimarum omnium gageriae titulo, ad dictum Vice-comitem
Asinarium , praefati territorn dominum , suosque ad succes-
sores et haeredes, vel ad alios, qui ab.eo, seu hereditaria,
seu emptiva, vel dotalitia ratione jus habueritit, dum modo
praefato Orgellitano Episcopo, qui nunc est , vel pro tempo-
re fuerit, ab eo vel á successoribus suis acurate persolvantur.
Caeterurn si quis Dux , aut Comes, seu Vice-comes , seu vi-
carius, aut graffio , vel potestas terrae, vel judex, vel alius
é nostris fidelibus in futurum huic regias dignitatis sive aucto-
ritatis prarcepto, litem vel aliquam controversiam , aut inter-
pretationem, seu dubium inferre tentaverit astu malignitatis;
sanctae et individuae Trinitatis iram incurrat, et ofFensam B.
Mariae sustineat, et in distiieto ac tremendo aeterni judicii
examine, eam adversariam inveni.it, sitque anathema; atque
reus divinae majestatis, atque humanae judicetur : et temeri-
tatis suaE pecnas exinde persolvat, et congrua omni pamitentia
secundum Ecelesia^ticas leges Deo, et B. Mariae Virgini in
sexduplum s.itisfaciat. Et ut haec nostra* praeceptionis aucto-
ritas ac tíJelibus nostris sanctae, Dei Ecclesie et nostris iq istij
regni Francorum partibus, et.in illis citerioris Hispaniae et
CO^ Apéndices, 330S
regni Gottbici finlbus¿ nostro imperio subjeetlset subjieien-
dís, vetius et firmUer credatur et dilígentius observeturj eam
manu propria suscripsimus , et annutti nostii impresioni jus-
simus. Signumf Caroli gloriossjsimi Regís. Ransenfcedus no
tarius ac vícem Ludovici-Abbatis recognovit. Data duodéci-
mo Kalend. februarii, anno quinto regni pr^estantissími Ca-
roli Regis, Indictione octava. Actum in compendii palatio re-
gali, in Dei nomine feliciter. Amen.
XXXIX.
Necrologium ex Breviario Ecclésia Rotensis exscriptum.
Era XXXVIII. Jesús Christus Filius Dei natus est.
Era XLII. Herodes Infantes occidit.
Era LXVIIII. Joannes Baptista decolatur.
Era LXX. Jesüs;Christus passus est ante Tiberium XVIII.
Era LXXI. Post Ascensionem Domini VJIl Kalend. Augus-
ti Jacobus Apostolus frater Joannis Apostoli decola tus est.
Era VIII. post C. Petrus et Paulus passi sunt Roma?.
•Era CXXXVIIl. Joannes Apostolus asumptus est.
Era C.LVII. Passa est Saptentia cum filiabusetEleutherius
Episcopus sub Adriano Imperatore.
Era CCVU. Passus est Félix Nolensis Episcopus et beata
Felicitas cum septem filiis sub Marco et Antonino.
Era CC.XVlHí! Conversa est Sancta Eugenia sub Cómodo
Imperatore.
Era'CC.LX. Passi sunt S. Primitivus et Facundus sub
Ático et Praetestato Imperatore.
Era CCLXVII. Passa est Sancta Cecilia sub Alejandro Im-
peratore et Al machio Prefecto.
Era CCLXVII. Passi sunt Sanctus Tirsus et S Sixtus Epis-
copus, LáHrencius,Hipolíttfs,Crhtoforus sub Decio.
Era CCLXVHII. Passus est Ciprianus Episcopus et Sanc-
ta Eugenia sub Valeriano «t Gallieno
Era CCCXHI. Passa est Sancta Columba sub Aureliano
Imperatore.
343 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Era CCCXXV. Passi sunt Grisantus et Daría sub Nume-
riano ímperatore.
Era CCC.XXVII. Passi sunt Julianus, Sebastimus, Adrianus
sub Diocletiano.
Era CCCXXXVIII. Passus est Romanus sub Diocletiano
ímperatore.
Era CCCXLVIÍ. Passi sunt Sanctus Vicentius, Félix, Pan-
taleon, Cusmas et Damianus. Theodosia, Eulalia, Justus et
Pastor, Agaunenses Mártires Julianus, Vincentius, Sabina, Cres-
tes, Eulalia, Agnes, Grisogonus, Agapitus sub Diocletiano.
Era CCCCilI. Passus est Ciriacus Episcopus cum matre
sua Anua sub Juliano Cesare.
Ipse Julianus est qui Crucem Domini invenit cum Elena
Matre Constantini Imperatoria.
Era CCCCXCVII. Obiit Sanctus Marrinus turonorum
Episcopus. Hieronimus transtulit Crónica Eusebii etatis suse
anno XLV post septem vero annos in Betheleem habitare
cepit egregio ingenio et studio serviens tota? Ecclesiae per
annos XXV et mcrtuus est aetatis suae anno LXXVIÍ sub die
pridie.Kalend. octobris.
Era DCCCCLXÜ11. Passus est Sanqtus Pelagius sub Do-
ra hamam Preside.
Annus Domini DCCCCXXVL Quando ipse fuit natus.
Anuo DCCCCLXX» Obiit Dominus Arnulfus Episcopus
Gerundensis.et Abbas hujus Cenobii.
Anno DCCCCLXXI1I. Advcntus corporis Sar.cti iEyal-
di Martírís.
Anno DCCCCLXXXV. Capta fuít Bacchinoma á Sarra-
cenis.
Anno DCCCCXC1I. Obüt Borrelíus Comes Barchinonx.
Anno MU. Oiíba Coniei facius est- Monachus postea
Abbas et Episcopus.
Anno Mili. Faetum est prelium in Albesa cum Sarracems
ubi Berene.arius Ep'w. opus eíenensis perínntur.
Anno M Vil II. Obiit Seniofredus Abbas RipuJIensis cujus
Orna Monachus suecesit.
Anu > MX. Obiit Ermengaudus Cornos Urgellensis apud
apéndices. 34 1
Cordubam et Arnulfus Episcopus ct Odo Episcopus et muí-
ti alii potentes cum eis.
Anno MXVII. Raymundus Comes Barchinonensis.
Anno MXX. Obiit Bernardus Comes.
Anno MXXXL Obiit Rodebertus Rex.
Anno MXXXI/. Dedicatio Sánete Marix de Ripull.
Anno MXXXV. Obiit Berengarius Comes Barchinonensis
ct Sancius Rex Castellx.
Anno MXXXVII. Obiit Ermengaudus Comes Urgelli Pere-
grinus.
Anno MXXXVin. Dedicatio Sancti Petii Sedis Vici et
Sanctx Marix Gerundx.
Anno MXL. Dedicatio Sanctae Marix Sedis Urgelli.
Anno MXLVII. (In Códice MLXV1Í sed mendose) Obiit
Dominus Oliba Episcopus et Abbas Ripullensis.
Anno MLII. Obiit Guillermus Beselum Crasus.
Anno MLIIII. Garsias Rex interfectus est.
Anno MLVIIL Adventus Sanctorum Justi et Pastoris Nar-
bonx.
Anno MLX. Obiit Enrichus Rex et succesit Filipus.
Anno MLXV. Capta fuit Civitas Barbastro. , ;
Anno MLXVI. Ermengaudus Comes Urgelli interemptus
est á Sarracenis: obiit Fredelandus Rex (1065).
Anno MLXVIL Obiit Raymundus Comes Cerritanix.
Anno MLXXV. Obiit Guillermus Epi>copus Urgelli.
Anno MLXXXII. Pascha VIH Kalend. madii Raymundus
Comes óccisus est.
AnnoMLXXXV. Pascha XII kalend. madii GregoriusPapa obiit.
Anno MLXXXVU. Pascha V. kalend. aprilis. Árabes vene-
runt in Ispnnia ubi multos Christianorum peremerunt ac ip-
soru n plurimis peremptis reversi sunt.
Anno MLXXXVIÍII. Pascha kalend. aprilis captum fuit
Nlóntson VIH kalend. julii á Petro Rege.
Anno MXCIÍ. Pascha V kalend. aprilis obiit Ermengiudus
Comes Urgelli et Bernardus Guillermus Episcopus post cujus
mortem dúo Episcopi sunt ordinati per contentione in Sede
Urgelli.
342 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Anno MXClllí. Pascha Uus aprilis obiit Sanctius Rex
et Raymundus Dalmacii Episcopus in Rota.
Anno MXCV. Pascha VIII. kalend. aprilis obiit Guillermus
Comes Cerritanix et Bertrandus Episcopus Barchinonx et Dal-
matius Archiepiscopus Narbonae.
Anno MXCVI. Pascha idus aprilis Concilium Urbani Papac.
Anno MXCVII. Pascha Nonis aprilis obiit Salomón Epis-
copus Rotas, capta est civitas Oscha, et civitas Jerusalem,
Anno MXCVHI. Pascha V idus aprilis et fuit captum Ca-
lasanz VIH kalend. septembris.
Anno MC. Pascha kalend. aprilis et fuit capta civitas
Barbastri.
Anno MCI. Pascha Xfkalendas madii Pontius Episcopus
dedicavit Ecclesiam Sanctae Maris et Sancti Vincentii de Bar-
bas tro.
Anno MCII. Pascha VIII Idus aprilis et Ermengaudus
occissus est in MUieruza.
Anno M'CIIII. Pascha XV kalend. madii obiit Pontius Epis-
copus et Petrus Rex Aragonum.
Anno MGVIII. Pascha Nonis aprilis obiit PhHipus Rex.
Anno MCVÍIII. Pascha Vil kalend, maii obiit Ildephon-
sus Iiriperator.
Anno MCX. Pascha IIH Idus aprilis obiit Arnaldus Epis-
copus Ausonie et Bernardug Episcopus Jherundae.
Anno MCXI. Pascha lili Nonas aprilis obiit Bernardus
Comes Barchinonensis;
Anno MCIIU. Pascha lili kalend. aprilis hoc anno intravit
Comes Ravmundus ín Majoricas.
Anno MCV. Pascha XIUl kalend. maii Capta est Civitas
Majorica et H. de Martorel.
Anno MCXVII. Pascha VIII kalend. aprilis obiit Bernar-
dus Comes Centante.
• Anno MCXVIII. Pascha XVIII kalend. maii Cesarau^usta
capta est ab lldephonso Rege Aragonis.
Anno MCXV1III. Pascha III Idus aprilis obiit Gelasius PP.
Raymundus Episcopus Rotas et Bernardus Raymundus Comes
Paliarensis.
Sipéndices. 343
Anno MCXXXÍ. Pascha XÍII kalend. mai Raymundus^Co-
mes Barchinonensis de Ripull.
Anno MCXXXIIII. Pascha XVII kalend. mai Rex Arago-
nensisPldefonsus XXX anno regni sui obiit , Amaldus Episco-
pus Oscae obiit.
Anno MCXXXVIII. Pascha III Nonas aprilis: obiit Olegarius
Tarracone nsis Archiepiscopus.
Anno MCXLII. Pascha XIII kalend. mai: fuit captus Mont-
son á Comité Barchinonse.
Anno MCXLVÍ. Pascha II kalend. aprilis: obiit Raymundus
Episcopus Sedis Vici.
Anno MCXLVII. Pascha XII kalend. mai: fuit capta Alma-
ria á Comité Barchinonensi.
Anno MCXLVUI. Pascha III Idus aprilis: fuit capta Tortosa.
Anno MCXLVIIIL Pascha III Nonas aprilis fuit capta Iler-
da et Fraga.
Anno MCLIII. Pascha XIII kalend. mai: fuit capta Siurana.
Anno MCLXII. Pascha VI Idus aprilis: obiit Berengarius
Comes Barchinonensis.
Anno MCLXXVII. Pascha VIII kalend. mai: obiit Guilles
mus Episcopus.
Anno MCXCVI. Pascha XI kalend. mai: obiit Ildefonsus
Rex Aragonens.
Anno MCCV. Pascha IIII Idus aprilis: obiit Gombaldus
Episcopus Rotac.
Pipinus Rex regnavit annos XVII post XX.
Carolus Magnus XLII.
Ludovicus íiiius ejus annos XXXIIII.
Lotarius annos II.
Carolus frater ejus annos XXXIX.
Ludovicus annos VI-
Carie Magnus frater ejus annos VI.
Carolus de Baugera annos IIII.
Odo annos X.
Fuit ipsa térra síne Rege annos VII.
Carolus Blius Ludovici post Odoneni annos XXXIII.
Ludovicus filius ejus annos II.
'34t España Sagrada. Tratado LXXXIV.
Ugo annos X.
Rodovertus filius cjus annos XXXÍIl.
Haianricus filius ejus annos XV1IIÍ.
Philipus annos XLVIU.
In Era DCCCCXLÍIÍ. Surrexit in Pampilona Rvx nomine
Sancio Garsianis beligerator adversus gentes ísmaelitarum
multíplices strages gessit Sarraccnorum. ídem cepit per Can-
tabriam á Nagarensem Orbem usque ad Tutelam omnia cas-
tra. Terram quidem degensem cum oppidis cuneta possedic.
Urbem nanque Pampilonens. suo juri subdidit necnon cum
castris omne territorium Aragonensem cepit: de hinc expulsis
á finibus suis ómnibus biotenatis XX regni sui anno migravit
á sáculo.
Era DCCCCLXIIÍ. Sepultus est in Sancti Stephani aditus
potticu regnat cum Christo in polo. Iteni rilius ejus Garsias
Rex regnavit annos XLV benignus fuit et occissiones multas
fecit Sarracenorum et sic decesit.
Era MVIIÍ. Tumulatus est in castro Sancti Stephani. ítem
filius ejus Sancti us Rex regnavit annis LXV benignus fuit in
ómnibus et belÜgeratór contra Sarracenos desiderator et ama-
tur agmraum Monachorum; Obiit Era MLXXIII. Sepultus est
Orie Monasterio. ítem riiitts cjus Ranimirus -Rex regnavit atinis
XXXII. ídem cepit Ripacurciim quam adquisivit á fratre suo
Gónsallo, quem interfecerunt in Alesquarre, et dum strenue
regeret regnum suum interfectus est á Mauris in obsidione
Gradus. ítem filius ejus Sancius Rex regnavit annis XXXIÍ
qui dum nobiliter regeret regnum et esset bonus et pius
obiit in obsidione Osee Era MCXXX1I. ítem filius ejus Petrus
Rex regnavit annis VHII justus et pius fuit, justitiam dilexit
Monasterio ditavit Sedes Episcopales restauravit. Quid multa?
In ómnibus suis optimus fuit. Obiit Era MCXL1I. Cui succe-
s t frater ejus Adefonsus et regnavit annis XXX. Contra om-
nes belligerator fuit justitiam dilexit multa adquisivit armis.
Super Sarracenos strages multas egit, numquam habuit pacerá
cum eis: insuper Darocam, Calataiu. Cesaragustam Tutelara
cum ómnibus regionibus suis debellavit et cepit. Obiit Era
MCLXXÍI.
Apéndices. 345
Anno MCXLII. Obiit Raymundus Berengarius {error in
numeris cum legendum esset MCLII.) Comes Barchinonensiam
et Princeps Aragonensium, qui cepit Ilerdam et Fragam et
Tortosam et Siuranam cum ómnibus finibus earum.
Anno MCXCVI. Obiit Ildefonsus Rex filius ejus qui cepit
Castrum Galef et Montagnana et omnem Comitatum Paliia-
rensem.
Anno MCCX. Petrus Rex filius; ejus anno XV cepit Cas-
tellum Daimuz et de Corvo et de Serrellas et de Castello
Fabiu.
Anno MCCLXXVI. VII kalend. augusti obiit Jacobus Rex
qui fuit benignus et pius in ómnibus, et belligerator contra
Sarracenos, et cepit Castrum Peniscole et regnum Majorica-
rum, Burriana et regnum Valentie et cum ómnibus fini-
bus earum qui vixit annis L et amplius.
Anno MCCVIIII. Cruciferi ex precepto Domini Papas ad
destruendam gentem Hereticorum et coadjutores eorum ve-
nerunt in Bederres et in Carcasona et ceperunt eas cum óm-
nibus terminis earum et interfecerunt Vice comitem Domi-
num illius predicte terre et dedit Cruciferis Dominus Papa
Ducem et Principem Abbatem Cist^llensium , et ceperunt
Benerba et termens et Pamias et Albi et Caparetum et Zabau-
rum, et obsederunt Tolosam, et interfecerunt in ómnibus predic-
tis civitatibus, Castellis et Villis et terris amplius quam centum
millia virorum et mulierum cum ptrvulis suis et pregnantes
mulieres interficiebat, et quosdam excoriabant, etnullusámani-
bus eorum evadere poterat, et multa alia quae ab eis facta
sunt non possunt enumeran.
■
Tomo XLVL Xx
XL.
ILUSTRACIONES
al Necrologio de Roda sobre algunos puntos históricos
de este tomo.
La publicación de los documentos antiguos que ocultos
por siglos enteros en los archivos servian de pasto á la polilla,
y descubiertos por la vigilancia y curiosidad de algunos sa-
bios, son los que ilustran nuestra historia eclesiástica y ci-
vil, y su publicación es tan importante, que seria imperdo-
nable el dejarlos en la obscuridad de los archivos y bibliote-
cas. Sean en buena hora una relación descarnada y seca de
los hechos: tengan equivocaciones ya de sus autores, ya de
los amanuenses que los copiaron: combinándolos con otros, se
puede llegar mas fácilmente al conocimiento de la verdad his-
tórica de los hechos, ventaja incalculable para el que tome á
su cargo escribir una historia general de nuestra España, ya
sea en lo político, ya en lo eclesiástico. Estas consideraciones
nos han movido á publicar el adjunto Necrologio, copiado de
uno de los antiguos Breviarios de Roda, y sacado sin duda de
Otro mas anticuo, que pudo pertenecer al rico archivo del mo-
nasterio de Ripoll, que acaso ya pereció enteramente. Funda-
mos esta congetura en lo que se lee al año 970 , esto es , que
en dicho año murió Arnulfo, obispo de Gerona y abad del mo-
nasterio en que escribía el autor. Anno TtCCCCLXX obiit Ar-
nulfus Episcopus Gerundensis et Abbcis hujus Monasterii.
En el tomo 43, pág. 130, dimos noticia de Arnulfo, y di-
jimos que el monge de Ripoll , que escribió una breve historia
de su monasterio en 1147, dio noticias interesantes de este
obispo, y afirma que fue abad de Ripoll y elevado después al
obispado de Gerona. En los versos latinos que estampamos allí,
se dice de él :
Est hic et Arnulfus harum qui prima domorum
M cenia construxit primus fundamina jecit
Sedis et egregice prajsul rectorque Jerunda?.
Ilustraciones al Necrologio de Roda. 347
Consta de un modo que no admite duda como allí proba-
mos, que este obispo murió en el año de 970 que señala el
Necrologio; y diciendo su autor, que era ó habia sido abad
de aquel monasterio, se infiere que á Ripoll pertenecía el es-
critor.
1 Vamos pues á hacer algunas observaciones sobre varios
pasages del Necrologio, y sea la primera acerca de lo que
dice al año 1010, esto es, que en dicho año murió Armengol^
Conde de Urgel , en Córdoba ; y Arnulfo obispo , y Odón obis-
po , y otros muchos señores con ellos. Ante todas cosas es nota-
ble que no se halle aqui espresada la muerte de Aecio, obis-
po de Barcelona, que murió en la batalla de Córdoba, sin
embargo de constar su muerte en el monge de Ripoll. {Gesta
Comitum Barch.) En el tomo 43 de nuestra obra, pág. 147,
núm.° 83, tratamos largamente sobre el año, dia y circuns-
tancias de la desgraciada batalla , é hicimos ver contra el P.
Mariana que no pelearon en ella cristianos contra cristianos
en favor de los príncipes moros que se disputaban el reino.
Remitimos el lector al citado tomo y disertación, y hallará
noticias que han estado ocultas al común de los escritores que
no consultaron detenidamente los archivos. Aqui basta obser-
var que en el Necrologio tenemos una nueva prueba de que
la batalla en que murieron el Conde , los dos obispos de Bar-
celona y de Gerona, que eran Aecio y Odón, con otros gran-
des Señores y gente , fue en el año que en dicha disertación
señalamos.
2 Anno MLXV capa fuit civitas Barbastro. Era Rey de
Aragón Sancho Ramírez, que en la flor de la juventud abri-
gaba altos pensamientos. Hechas las paces con el Rey de Cas-
tilla, se dedicó esclusivamente á la guerra contra los moros,
y declarándola á Abdurrahaman , Rey de Huesca, entre otros
pueblos notables que le quitó fue uno la ciudad de Barbas-
tro á orillas del rio Vero, ciudad célebre por su fertilidad y
buen clima , y famosa por haber muerto en su conquista Er-
mengol, Conde de Urgel, por loque se le intitula Ermengol de
Barbastro. Los moros que conocían bien cuánto les podía per-
judicar la pérdida de esta ciudad , la reconquistaron luego
348 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
en 1037: mas volvieron á perderla para siempre en el año de
1100, como se ve en el Necrologio. Decimos que la recon-
quistaron en 1087 , pues en él hicieron los moros la terrible
irrupción de que hace mención el Necrologio. Es sin duda de
la que dice el Cronicón Lusitano lo siguiente. "El Rey Don
«Alonso el VI tuvo una gran batalla con el Rey Transmarino
«de los sarracenos Jucef Bennamarin en vista de la ciudad de
«Badajoz, en el lugar llamado Selaca, donde se juntaron uná-
«nimemente con nuestro Rey los cristianos de la otra parte
«de los Alpes (Pirineos) y acudieron muchos franceses en su
»ayuda: mas por instigación del diablo se apoderó un grande
«terror de muchos de los nuestros, y huyeron muchos millares
»de estos sin que nadie los persiguiese. El Rey ignorante de
«su fuga , entró en la batalla con confianza en que se halla-
«ban armados todos los sarracenos de toda España. Jucef Ben-
«taisafin, á quien habían elegido por Rey, y el mismo Jucef
«habia traido consigo muchos mil bárbaros transmarinos, mo-
«habitas y árabes, cuyo número ni el mismo Rey ni otro al-
aguno podia saberlo, sí solo Dios. Peleó pues el Rey Don Al-
«fonso y los que quedaion con él con los sarracenos hasta la
«noche, y ninguno de los enemigos podia sostenerse donde él
«atacaba, sino que cerrándose los sarracenos mataban mu-
«chos cristianos. El Rey atacó el castillo y escuadrones de los
«sarracenos, y haciendo gran matanza en ellos, los dispersó
«por uno y otro lado hasta que llegó al lugar donde estaba
«plantada la tienda de su Rey Jucef, rodeada de un gran foso,
«y mientras la atacaba fuertemente y se obstinaba en forzarla,
«llegó uno de los suyos y le dijo: Sepas mi Rey y Señor que
«mientras combates por este lado, los sarracenos atacan tus
«Reales. Con esta noticia, tomado consejo de los suyos, dejó
«el Rey al Rey moro y se retiró de su tienda. Luego con toda
«diligencia, acompañado de los que se hallaban con él, se
«dirigió contra los sarracenos que habían invadido sus Reales,
«mató muchos de ellos y los echó con valor de su campamen-
«to. Alli los cristianos que habían quedado de los muchos que
«habian perecida, se juntaron Con el Rey. Herido éste de una
«lanzada, cono sintiese mucha sed por la sangre que le silia
Ilustraciones, al Necrologio de Roda. 349
»de la herida, á falta de agua le dieron á beber vino, y como
»le causase un desmayo, se retiró á Coria acompañado de los
«suyos, y los sarracenos se volvieron cada uno á sus lugares."
Los Cronicones Complutense y Conimbricense colocan esta
desgraciada batalla en la era 1125, que corresponde al año
de J. C. que señala nuestro Necrologio.
Esta terrible batalla de que tratan largamente los autores
árabes y llaman de Zalaca , debió debilitar, mucho las fuer-
zas no solamente de los castellanos y leoneses, sino también
de los aragoneses y catalanes que concurrieron también á
ella, y animar á los moros para acometer la reconquista de
lo que habian perdido en tierra de Huesca y Baibastro, y
entonces acaso tomaron esta última ciudad. Zurita en sus ín-
dices latinos supone el hecho, y nuestro Necrologio le supo-
ne también, pues alano 1100 repite que fue tomada Barbas-
tro. El Señor Don José Conde en el tomo 3.° de la Domi-
nación de los árabes en España , cap. XVII , pone la rela-
ción que Jucef envió á la otra banda, y Ben Abed á Sevi-
lla dando parte de su memorable, victoria,
3 Anno M.LXXXVIIIL P as cha Ka l en. aprilis captum fui i
Montzón VIH Kalend. julii á Petro Rege.
El Cronicón de Barcelona dice que los templarios toma-
ron á Monzón en la Era 1082. Era MLXXXII fratres Mi-
litice templi cceperunt castrum Montison: pero es claro el er-
ror que cometió el que lo escribió ó conió. La era 1082 cor-
responde al año de Cristo 1044, y aun no habia templarios,
ni los hubo hasta 70 años después. Debe pues entenderse la
era del Cronicón por año de Jesucristo. Ni aun asi es exac-
ta la fecha del Cronicón,, puesto que las escrituras no dnn
título de Rey en Monzón ni á Don Pedro ni á su Padre hasta
el año de 1089, en que se le atribuye la escritura de la cate-
dral de Roda núm. 13, que tiene la data de la era 1127, de
Cristo 1099, en el castillo ó ciudad de Monzón, reinando Don
Pedro en Ribagorza, Sobrarve y Monzón, y su Padre en Ara-
gón. Debe estarse pues á la época del Necrologio de Roda.
i ■ ■ .
350 España Sagrada. Tratado LXXXIV.
4 Anno MXCII1I Pascha Idus aprilis obiit Sanctius Rex
et Raymundus Dalmacii Episcopus in Rota.
Al tratar de este obispo digimos que hizo su testamento en
el año 1094, y que murió en el mismo, y ahora añadimos
que se tituló también obispo de Monzón, como se ve en el
gran privilegio concedido por el Rey Don Sancho Ramírez al
monasterio de san Juan de la Peña, con la data de 8 de mayo
de la Era 1128, año 3.° del pontificado de Urbano 11,, 1090
de la Encarnación, como se halla en el Arch. de S. Juan de
la Peña, lib. gótico, fol. 102 y 103.
5 Anno MC. Pascha Kalendas aprilis» Fuit capta civitas
Barbastri.
El monge de Alaon dice que en este año murió en Barbas-
tro el Conde Ermengol , sin duda en la conquista de dicha
ciudad por el Rey Don Pedro. El diligente Zurita la pone
en 1101: pero en este año no fue la pascua en las Kalendas
de abril, y sí en 21 de dicho mes. La concordancia pues de la
pascua con el año autoriza la época del Necrologio, y lo que
hemos escrito tratando del obispo Poncio.
6 Anno MCI. Pascha XI Kalend. madii Pontius Episcopus
dedicavit Ecclesiam Sancta? Mario? et Suncti Vincenti de
Barbastro,
Esta época confirma lo que acabamos de decir sobre la
conquista de Barbastro, y en una escritura existente en el
tumbo de Alquezar se lee que en el año 1101, reinando Don
Pedro en Aragón, Pamplona, Sobrarve, Rivagorza y en
Huesca, y siendo obispos Pedro en Irunia ó Pamplona, Este-
ban en Huesca, y Ponce en Barbastro atendiendo á lo re-
ducido que era el obispado de Roda, sin innovar cosa alguna
en sus términos antiguos de la parte del Pirineo, le añadió los
de Lérida, aunque en gran parte ocupados por los moros, y
en dicho año 1101, ganada ya la ciudad de Barbastro, insi-
guiendo el testamento de su Padre y el decreto y privilegio de
los Papas Urbano II y. Pascual II, estableció y confirmó la Se-
de Episcopal de Barbastro, y en el mismo dia de la consa-
Ilustraciones al Necrologio de. Roda. 351
gracion de su Iglesia por el obispo Poncio, le dio el castillo
de Fornells que debia poseer en nombre del obispo Gimeno
Sánchez hasta que el Rey le recompensase con otra cosa , y
otros muchos bienes que se mencionan en la escritura que tes-
tificó Galindo por mandado del Rey.
6 Anno MCXLIL Pascha XIII Kalend. Mai. Fuit captus
Montzon á Comité Barchinonce.
Las palabras fuit captus Montzon a Comité Barch. están so-
brepuestas de otra mano aunque antigua : pero debe advertir-
se que esti errado el dia de Pascua- En el año que cita el
Necrologio cayó la Pascua en 1? de abril, y no sabemos
tampoco que Monzón, que como se vio antes, fue conquis-
tada por el Rey Don Pedro, volviese á ser reconquistada por
los moros , aunque no es improbable estando por aquel tiem-
po tan empeñado el Conde de Barcelona en otras conquistas.
7 Anno MCXLV1I. Pascha XII Kalend. Madii. Fuit cap-
ta Almaria á Comité Barchinone.
Tenemos aqui equivocado el dia de la Pascua que no
fue aquel año en el XII de las kalendas de mayo , y sí en
el VII, es d^cir , no fue el 20 y sí en el 25, habiendo pues-
to el copiante X por el V. La espedicion no fue solamente
del Conde. Este se la propuso al Emperador Don Alonso, á
solicitud de los genoveses, en vista de las piraterías que los
moros de Almería ejercían en todo el mediterráneo. El mon-
ge de Ripoll en el cap. 12 de la obra Gesta Comitum Bar-
chin, refiere el singular hecho de que el Conde acompañado
de cincuenta y dos de sus caballeros acometió á veinte mil
sarracenos que estaban á la puerta de la ciudad, y con ad-
miración de todos , les obligó á retirar , y colocó allí su cam-
po hasta que se tomó la plaza. La Crónica del Emperador
-conviene con el Necrologio en el año, y cuenta que habien-
-do venido embajadores de Genova á solicitar auxilio contra
los piratas que infestaban las costas de Asturias, Galicia, Por-
tugal , Cataluña , Francia, Genova, Pisa, Sicilia y hasta
Constantinopla, el Emperador les dio treinta mil morabatines
352 España Sagrada, Tratado LXXXIV.
con muchas naves, ho. ubres y pertrechos, quedando acordes
en que acudirían á la expedición para el 1.° de agosto. El Em-
perador envió á Arnaldo, obispo de Astorga, á Cataluña á
convidar para la espedicion al Conde de Barcelona y á Gui-
llelmo, Señor de Mompeller, que se prestaron á ello con bue-
na voluntad. La gente de Galicia salió por el mes de mayo á
las órdenes del Conde Don Fernando, para reunirse con Tíos
leoneses, cuyos pendones eran los principales en la guerra y
asiento, y cuyo general era el Conde Don Ramiro, de sangre
real. Uniéronse á ellos los asturianos al mando de Don Pedro
Alonso, casado con Doña María, que era también de sangre
real. Acudieron los estremeños conducidos por el Conde Don
Ponce á quien se unió el valiente Don Fernando JuaTiez. No
faltaron a esta jornada Don Alvar Rodríguez, nieto de Alvar
Fañez, gran Alcaide de Toledo, Don Martin Fernandez de
Hita, el Conde de Urgel Eaiungol de' Castilla, Don Gutierre
Fernandez de Castro, Ayo del Rey Don Sancho, y el Rey
Don García de Navarra. Juntas todas, estas tropas tomaron á
Andujar, destruyeron los campos, conquistaron á Baeza, que
dejaron en poder de Don Manrique, hijo del Conde de Lara.
Los franceses vinieron por m.ir, como también el Conde de
Barcelona , el de Mompeller con los gjnoveses y pis anos. El
señor Conde en su obra de la domih icion d_- los árabes en
España, tomo 2.°, cap. 41, hace relación de esta entrada y
de varios de los gefes mencionados, y dice asi: "Los cristia-
nos favorecidos de sus alianzas.. con los muzlimes del partido
de Aben Gania y de los descontentos de Murcia, y del bando
de Aben Hud, entraron la tierra con numerosas huestes de la
frontera, talaron los campos, robaron los ganados y vinie-
ron sobre Almería. Venia por caudillo de los cristianos el Am-
balatur Aladfuns , con infinita chusma de caballería y de in-
fantería que cubría montes y llanos , y no le bastaba para
bebida toda el agua de fuentes y de ríos, y para mantenimien-
to las yerbas y plantas de aquella tierra. Temblaban y re-
tumbaban los montes debajo de sus pies. También acaudilla-
ba estas tropas el Cónsul Ferdelando de Galicia , y el Conde
Radmir , y el Conde Armengudi y otros de Afranc y de to-
Ilustraciones al Necrología de Roda, 353
das las fronteras de los cristianos : y vino por el mar con mu-
chas naves el Conde Remond, y cercaron la ciudad por mar
y tierra , que no podían entrar en ella sino águilas , y los
muzlimes faltos de mantenimiento , no esperando socorro de
parte ninguna , trataron de entregarse por avenencia , porque
en las salidas habían ya perdido la flor de su caballería , y
no quedaba en la ciudad quien la defendiese después de tres
meses de cerco , y se rindieron al Embalatur con seguro de
sus vidas en fin del año quinientos cuarenta y dos."
La Hegira citada corresponde al año en que pone la con-
quista el Necrologio y en el mismo la colocan el Cronicón
Ülianense,el de S. Vicente de Marsella, y los dos Barcelone-
ses que publicaron Martene en el tomo 3°. pag. 140, y Ba-
lucio en la Marca Hispánica, Apend. col. 654. Este pone la
dicha toma de Almería en 16 de Octubre: pero téngase pre-
sente que los dos Códices Barceloneses atribuyen la conquista
al Rey D. Pedro, que habia muerto 43 años antes. El Ulia-
nense la atribuye al Conde de Barcelona. En los Anales to-
ledanos se lee que" prisieron Cristianos Genueses Almería en
el mes de octubre Era M.CLXXXV que corresponde al año
de Cristo 1147. Las actas del Monge Domingo la fijan en
1148 pero se concilia diciendo que éste cuenta por los años
de la Encarnación y el 1147 del Nacimiento es 1148 de la
Encarnación en octubre.
8 Atino MCXV1H. Pascha III Idus Aprilts : Fuit capta
Tortosa.
En el Cronicón de Barcelona que publicó Martene se po-
ne esta conquista en el dia último de diciembre de MCLVIII,
con error conocido por omisión de una X antes de la L. Se
equivocan los autores de los Cronicones Ulianense y de san
Víctor de Marsella en fijar esta conquista en el año de 1149.
Hemos hecho ya ver que fue en el anterior. Estableció en ella
silla episcopal, y para dotarla la aplicó un honor en el reino
de Aragón , y fue la Iglesia de Alquezar con todas sus sufragá-
neas, castillos, villas y demás posesiones, y por esto los pri-
Tomo XLVL Yy
354 España Sagrada. Tratado LXXX1V.
meros obispos de Tortosa restaurada se titularían Priores de
Alquezar, y como tales, capellanes de los Reyes de Aragón.
9 Anno M.C.XLVíllI. :Pascha III. Nonas aprilis. Fuit
capta Lerda et Fraga.
Los Anales Toledanos dicen que fue presa Fraga é Lérida
é Mignera (Mequinenza) Era M.CLXXXVII, que corresponde
al mismo año de Cristo que espresa el Necrologio. En el mis-
mo la pone el Cronicón Ulianense. El que publicó Martene
atrasa esta conquista 20 años poniéndola en 1169: pero se co-
noce la equivocación del copiante que puso la X peíante de la
L, y puesta < antes se halla conforme con los demás hasta
en el dia que dice fue el 24 de octubre. Hemos hablado ya del
convenio hecho por el Conde Don Ramón y el de Urgel sobre
la conquista y partición de Lérida.
10 Anno M.CLIII. Vas cha XIII kalend. madii. Fuit capta
Siurana.
Arrojados los moros de Tortosa, Lérida y Fraga, se refu-
giaron á las montañas y castillos fuertes que había en dichas
montañas. Desde alh'hacian salidas y correrías para saquear y
matar en los pueblos que estaban sujetos al Conde Don Ra-
món, cuien se propuso arrojarlos de aquellas guaridas. Asi lo
verificó en el año que espresa él Necrologio con el que están
contestes el Cronicón de Barcelona que publicó Balucio y
Ulianense. En el primero publicado por Martenne , tomo 3.°,
pág. 140"* se señala el año 1143: pero es equivocación del co-
piante que trocó las letras numerales X y L anteponiendo la
primera que debió posponer. Zurita, á quien siguen, los au-
tores del Diccionario geográfico universal, afirma que el Con-
de dio en feudo el castillo de Ciurana á un noble catalán lla-
mado Don Beltran de Castellet; pero en la historia de Po-
blet, que existe en el Archivo n.° 30, se halla una escri-
tura en la cual el Conde le dá á Berenguer Amallo y á sus
hijos con sus términos , y á la milicia de! templo la quinta
parte de la villa y honor, reservándose la mitad de las otras
cuatro partes restantes, y cediendo la otra mitad á dicho Be-
Iíusiradi<kes ni "Necrófogincfe Roda* 355
renguer; ^nfitmáá ,lajeicntbKA-jC<5ríel'.Goiide);Bei:n3rd0r dé Be-
lloch, Ramón de Pujáüt'^Gbikién de ¡Casteível y Guillen de Su-> I
birats, dando testimonio su secretario Ponce. .
1 1¡*¿ 4nno\ M.C.LXXUIl .Pwkha VHvKnktuLMaii.i Qbiit
Guihknmus^Epmopusi nobulaqjí iíjíoiíje n« Bfcaa&édo al e -
AWíquéittp se1- empresa 4a Sede novpurede "dudarse füttXsMo
Obispo do Roda GuiÍlerr:<Peiiez que trasladó, .la silla á Lérida
y de quien tratamos largamente en: el Episcopologio.
o¿:í';- ■'■"'•: .: >) c:f> <
12 ^wo MGCV. \Pas¿haJ^Jdus ApriÍi$¡X)biie Gvmbal*
áusíEpiscbpiki^i ¡*b <:-■<■".-■ A) aup £ aoioíi-ílfl os aup r .- •/ -
Las GG&eaaoAál ''M®¿ge iDomingo- dicen, qu^proníiovido Be-'-
renguer al Arzobispado de Narbona fue consagrado en su lu-
gar en la- Iglesia- de Lérfdfc> £kimba4do/ Habiendo sido- -esta
traslación- en el^'añoi f 4^ seguía M^Qa^nO'Se' ípUedfc 'árttícir^
par á dicho año la sucesión. id*'¿Ídkfotítfld$;-.rE^¿ de • novíenw
bre d¿ 1 195 Indicción 14 (mudada por setiembre) año 5-° del
Pontificado, llegó á saber el !Pa£a Celestino 111 el mérito y
buen olor de Gombaldo y le conoció mejor cuando le tra-
tó de.>cercx.\£oT/-,efitd tevjbiéfe :tla\yfi>iihi% tfrjuufcjitft>i&a<¡l los
Monasterios de fe Pedro td&iAgdr. que. eca de ^Canónigos Re-
glares, y el de S. Victorian sugetos antes á la Silla Apostóli-
ca, estableciendo desacuerdo de los Cardenales que los 'dos
Monasterios con todos sais anejos reconociesen perpetuamente
á-ila ilg-ksiaáeí Lérida ipotuui mjiriz..yrla iprestaseniohedieneiá y
reverencia áioiobstaotePKiyikgiQ.s y, Rescriptos apostólicos: que
habiáj^®fetejnidói:,GbnfiKfflaé las,» donaciones ¿echas: por. los Re-
yes;y..<)tAí» /fieles ¡a ^hujlglesia dé Lérida y, las loables costum-
bres qon que se gobernaba. Prohibió que dentro de los lími-
tes de su. Obispado se erigiese.; Oratorio ó nueva. Iglesia, salvos
kss- ¡Privilegios de los;Romano&-Roritífices,.y fulminó excomu-
nión á los contraventores, lo quen suscribieron el mismo Papa
Qilesfino Obispo denlairlglQSÍ'aoGáióliea, Albino Qbispd Alba-
nense, Octaviano Obispo Ostiense y Belitrense, Peduo Obispo
Pertuense, y de Santa Rufina Pandulfo Presbítero Cardenal
de los doce Apostóles, Juan Cardenal de S..Clemeia te Obispo
356 España Sagrada Tratado LXXXIV.
Biterviénse y Tuscanense^ Guido Presbítero Cardenal de San-
ta María Transtiberim del título de Calixto Sofredo Cárde-
nas de Santa Praxede y otros.
Comunicó esta decisión al Arzobispo de Tarragona y á sus
sufragáneos, ordenándoles que obligasen á los Abades y. Mbn-
ges á la obediencia sin admitir apelación y lo mismo comuni-
có á estos. Se resistieron y con fecha del¡27 de Junio del año
siguiente escribió al Arzobispo y al Obispo de Vique, orde-
nándoles qué les obligasen á obedecer so pena de ser suspen-
didos de todo oficio y beneficio eclesiástico. En 1197 repitió
susaéartas mandando que los denunciasen como excomulgados
públicos y que en atención á que después de dada la senten->
cia habia muerto el Abad de Ager, mandasen á los Canónigos
que no pasasen á elegir, pues declaraba nula la elección que
hiciesen. Confirmó lo decretado por su antecesor Inocencio III
en 1203 y ratificó las penas decretadas hasta tanto que los
Canónigos y Monges obedeciesen.
.
XLI. ,
...
Donado Hunifredi Comitis Sane t a Mar i a Alahonis.
Ex Cartuario Alaonis. fol. 39 retro.
\?c
I n nomine sánete et individué Trinitatis: Hunifredus gra-
fía Dei comis dux atque Marchio. Nostescimus ómnibus fi-
dclibus nostris presentium;..... et futurorum solertie. Pro sum-
ma Xpi. reverentia dono et gratuito trado ad predictum mo-
nasterium construendum in honore Sancta Maria et Sancti Pe-
tri apostoli vel omnes Ecclesiás qui sunt in monasterio Ala-
honi in comitatu nominato id est, ripacurcense infra predi-
dieta Chastella hoc est Oritense Kastro et Arimnio. Cognos-
cant omnes fideles nostri qui sunt in istum comitatam Ripa-
corcense qui ad istum Abbatem nomine Oriulfo cum ceteris
monachis suis concedimus eis cellulam nostram que dicitur
Sancta Candida vel alias Ecclesiás que ibidem sunt ad con-
dirigendum vel laborandum vel adorandum cunctis diebus vi-
te sue ei/perdonavimus cum omnes fines suos. Ue oriente dis-
Ilustraciones al Necrologio de Roda. 357
currit flumen nocharia et de occidente strata publica. Ita ut
nullus eos contingere nec ipsum nec ipsos nec suos nomines
ibidem conmanentes contangere vel inquietare non presumat
ut tam iste presens Abba Horiolfus quam alii subcessores ejus
legitime vel perperualiter teneant. Etsecundum regulari mo-
rem et decreta kannonum ad proprios usus vel ubi noluerint
digne expendendi vel possidendi sine nullius blandimento ha-
beant licencia. Nulli liceant ledere nec federare ex inde nec
in alico minuari. Si autem evenerit quod absit ulliusque ho-
mo mente improba vel temerario ausu Concesionem vel do-
nationem nostram propter remedium anime mee cupiens in-
rumpere nullo modo valeat vindicare. Si presumserit autem
componat auri libras C. Et maneat extorrens ad liminibus
Sancta Ecclesia. Et subjaceat chanonica pena nisi resipuerit
per penitentia digna et decreta quam concessimus cum cha-
nonicos vel proprios cleros Ecclesie ad monasticam vitam de-
gendam. A evo in perpetuum maneat firma dono nanque ego
Hunifredus propter remedium anime mee ista omnia supras-
cripta in monasterium vel ad utilitatem hujus adsisterium Ala-
honi propterea nobis placuit ut manu nostra firmiter fírmavi
et ipsi fideles nostri hoc sciant firmiter et intellegant. S. f Hu-
nifredi illustrissimi Marchioni. Latas literas in anno XX. Reg-
nante Leuctario Rege. Nomina testium hec sunt. Galindo
Mangonis, et domno Actoni filium mirone et domnus Alte-
mirus et domnus Galindo.
I t '
i
. . ■
ÍNDICE
de las cosas mas notables.
A.
AbaciologiodeAlaon. pág.209
Ad novas: población en
tiempo de los iomanos. 13
Ad nucem: su situación y
correspondencia. 14
Adulfo: de dónde fue obis-
po. 119
Aesona: ciudad de los Iler-
getes, su situación. 15
Aetosca: á qué pueblo per-
tenece, id.
Afranio : general de los
Pompeyanos en. Lérida. 71
Aimerico: obispo de Roda. 126
Alaon (Monasterio de). 206
Su fundación. id.
Amato: legado del Papa:
cuándo vino á España.. 141
Amelio: obispo de Lérida. 103
Anastasio (S.): no fue na-
tural de Lérida. 176
Andrés: obispo de Lérida. 98
Andobal: Ilergete de gran-
de influjo entre los suyos. 62
Aníbal: sus guerras en Es-
paña y paso á Francia. 61
Antigüedades romanas en
Lérida. 75
Antonio Agustín: obispo de
Lérida: imprimió un Bre-
viario para su diócesi. 88
Arnulfo I, obispo de Léri-
da: consagrado en Bur-
deos. 133
Arnulfo II: se trata de su
existencia en la silla. 139
Aton: obispó de Pallas. 121
Attanagia: sí fue capital de
los Ilergetes. . 16
Aulo Mevio: Leridense, no
Ausonense. Su inscrip-
ción. 4
Ausonio: versos en que ha-
ce mención de Lérida. 79
B.
Balagarium: Balaguer: ins-
cripción á Calígula por
sus Duumviros. 17
Barbastro : reconquistada
en 1101, es erigida en
obispado. 149
Bergusios: su noble respues-
ta á los embajadores ro-
manos. 63
Bergidum: su situación y
correspondencia. 17
Borrel: obispo de Roda: con-
sagrado por Ermengol. 132
¡ Breviario antiguo de Léri-
da. 88
360
Breviarios de Roda: se ci-
tan y copian de ellos ofi-
cios. 247
Burtina: se duda dónde es-
tuvo situada. 26
C.
Canon i.° del Concilio de
Lérida contra los clérigos
armados. 170
Canónigos de Roda: su de-
recho á elegirse prelado. 144
Catón: desarmó á los espa-
ñoles trasiberos y porqué. 18
Caresmar: laborioso anti-
cuario, pasim.
Celsa: su situación. 37
Cesar: su batalla sobre Lé-
rida, bajo cuyas mura-
llas se decidió la suerte
de la República romana. 73
Cinenses: su situación. 40
Concilio de Jaca en que se
demarcaron los límites
del obispado de Huesca. 164
Concilio de Lérida y sus
cánones. 170
Cristianismo: obscuridad de
su origen entre los Iler-
getes. 80
D.
Damania: no fue pueblo
de los Ilergetes. 43
E.
Episcopologio de Lérida. 85
Esteban: electo obispo de
Roda y no consagrado. 157
Escipiones: sus campañas
en España. 63
Euredo ó Eusendo: obispo
de Lérida. 108
F.
Februario: obispo de Lé-
rida. 99
Finestres: (D. Pedro) su
manuscrito sobre la his-
toria de Lérida. 4
Forum Gallorum: su situa-
ción. 43
Fructuoso : obispo de Lé-
rida. 106
G.
Gallica Flavia : hoy Fraga. 43
Gallicum: hoy Zuera, de
cuyo pueblo eran los sol-
dados de una cohorte ro-
mana, id.
Gaudeleno ó Gaudiolano:
obispo de Lérida que fir-
mó en el Concilio VIH de
Toledo. 107
Gaufrido: obispo de Roda
y Barbastro : fue sucesor
de Ramiro, su discípulo. 161
Fundó la cofradía de
Santa Eulalia para la de-
fensa de Barbastro con-
tra Moros. 162
Girvés: (Francisco) arce-
diano de Lérida : su di-
sertación sobre el obis-
pado de S. Licerio. Apén-
dice I. 217
Gomarelo: obispo de Lé-
rida, firmó por procura-
dor en el Concilio de
Egara. 104
Guel: consagración de su
Iglesia por Jacobo II. 128
Guillen Pérez: obispo de
Roda: su carácter y he-
chos. 164
Traslada la Sede á Lé-
rida reconquistada. 165
H.
Huesca: (ciudad) pleitos de
su Iglesia con Barbastro.153
Huesca: P.Fr. Ramón Hues-
ca, capuchino: sus traba-
jos para ilustrar la his-
toria de las Iglesias de
Aragón, pasim.
I.
Ileosca : ciudad de los Uer-
getes. 44
Ilerda: Lérida. 1
Ilergetes: su origen, lími-
tes y ciudades. l3ysig.
Tomo XLJ/L
361
Incestuosos: obligados á sa-
lir de la Iglesia con los
Catecúmenos. 172
Indibil: famoso Ilergete en
la historia romana. 64
Su muerte. 65
Inscripciones romanas en
Lérida. 78
J-
Jacobo I: hay fundamen-
tos para creer que tras-
ladó su silla á Roda en la
invasión de los Árabes. 116
Jacobo II: obispo de Roda:
omitido en los episcopo-
logios hasta descubrirle
el sabio P. Pascual. 127
Jaime, P. Pascual: sus tra-
bajos literarios en anti-
güedades, pasim.
Su disertación y carta
sobre el obispado de Pa-
llas. 121
Julián, obispo de Lérida:
firmó en el Concilio de
Zaragoza del año 592. 101
L.
Lacetania : su situación
geográfica. 3
Lérida: descripción topo-
gráfica de esta ciudad, 65
Livio: su equivocación so-
bre lo que ocupaban en
España los Romanos. 61
Zz
3\r>
Libros santos: procuraba^
destruirlos los paganos. 84
Licerio: (San) no fue obis-
po de Lérida. 8$.
< Se rebaba de él en di-
cha ciudad ea otro tiem-
po, id.
Disertación del señor
arcediano Girvés sobre
éste Santo. . id.
Lope ó Lupo: obispo de
R ©da : dtjó m -sil la .; 1 46
Luca no: su descripción de
Lérida. 6?
JVL
Marina: (D.Francisco Mar-
tínez) su grandioso plan,
de laiiistoi ia de Lérida, iv
-Diccionario formado
por él de. las ciudades de
los'Ilergetcs. 13
Martin: del Rio: publicó ei
iJl'om moni torio de Oron-
da t; J si (ift
Medido (San) ño fue-obis-
po de Rjbag orza.-- - !i.Ü12
Se veneran sus reli-
quias en Benavarre. id.
M'.n.liuil.'Va: ciudad délos
0 Ilérgétes, que se cree ser
Sa riíxTia. 4t~
SfbnadterioK.'intiguos. i 91
J)e S. Victoria», id.
i S.Pedro de Taber-
1 na. 202
De Sta.. María de O-
varra. 204
De Sta. María de A-
laon. 206-
N.
Nerón: sobre su inscripción
en el Camino de la Pla-
ta.,. 82
•
O.
Octogesa: hoy Mequinen-
zaj , , 47
Odisendo: obispo -de Roda. 122
OUegano (San) Metropo-
litano de Tarragona: su
carra al P. Inocencio 11
sobre la persecución de
S. Ramón, j | 263
Oroncio: obispo de Lérida:
se le atribuye el Coturno-,
niioiio. 93
Apinion de Baronio
sobre el. , • .. -96
OrtU. Valdés: sus noticias I
sojíre, Le (ida. ¡56
Osea: Urbs yetrix: famo-
sa por muchos títulos. 49
La de Tol.omeo se ha
de buscaren la Conca Je
Ti-emp. 51
P.
1
Pascual: V. sus tr.iba/os so- ,
/ br,e antigüedades, pasi.i.
Pedro: obispo de Lérid^S su
elogio según S. Isidoro. 92
Pedro Guillelmo: obispo
de Roda. 153
Su testamento antes
del sitio de Fraga. 159
Pertusa: pueblo de losller-
getes. 52
Polibio: obispo de Lérida. 100
Poncio : primer obispo de
Barbastro y Roda. 148
Pujades: su descripción de
Lérida. 68
R.
Raimundo Dalmacio: obis-
po de Roda. Su elección
.y hechos. 140
Ramón: (Conde) fundador
de la catedral de Roda. 123
Ramón: (San) obispo de Bar*
bastro y Roda. Su naci-
miento, educación, vir-
tudes , persecución y
muerte. 150
Ramiro: monge, diácono,
abad, obispo y Rey. 159
Rebaptizados: penitencia á
que se les sujetaba. 173
Risco: (P. M.) su opinión
sobre los límites de la
Vasconia. 3
S.
Salomón: obispo de Roda. 135
Depuesto y retirado, id.
Su carta sobre los lí-
3SÍ
. mi tes del obispado. 138
Saltas Liciri'ae, s¿ cree ser
Santaliña. 52
Santos de los obispados de
Lérida , Roda y Barbas-
tro en el estado antiguo. 175
Saturnino: se ignora si vino
á España: mas es cons-
tante que no -estableció
obispado en Roda. 82
Segienses: pueblo de los
Ilergetes. 53
Sertorio : sus guerras , con-
ducta y asesinato en Es-
paña. 44
T.
Taberna: (San Pedro de)
monasterio. 202
V.
Valerio: (San) su vida se-
gún las lecciones de un
antiguo Breviario de Ro-
da. 307
Vand regidlo: fundador del
monasterio de Alaon. 205
Vascones: véase Risco.
Velilla: se cree ser la anti-
gua Celsa según Carri- -
lio. 38
Victorian:,(San) su vida. 181
Su epitafio por Venan-
cio Fortunato. 185
Visorio: (San) su vida y
martirio. 188
364
APÉNDICES
AL TOMO XLVI.
I. De Episcopali Sede S. Li-
eerii Disertatio. 2l7
II. Consecratio Ecclesiaede
Tolba. 227
III. Consecratio Ecclesice
Rotensis. 229
IV. Epístola Salomonis olim
Episcopi Rotensis. 230
V. Renovatioetdotatio Ec-
clesiae Rotensis. 232
VI. Donatio Comitis Ray-
mundi Sancta? Marías A-
lahonis. 234
VII. Reforma tío monaste-
rü Alahonis. 235
VIII. Restitutio Ecclesias
Rotensi facta a Rege
San cío. 237
IX.TestamentumRaymun-
di üalmatii Episcopi. 238
X. Dispensa tio matrimo-
nialis ab ipso facta. 239
XI. Donatio Petri Regis
Sanctae Mariae de Mon-
zón. 243
XII. Epistola Regis Urbano
PP. II. missa. 244
XIII. Bulla ejusdem Urbani
qua Barbastrensis Sedes
constituitur. 245
XIV. Bulla Paschalis II. Il-
defonso Regi. 246
XV. Alia Oscensi Episcopo
directa. 246
XVI. OfficiumSanctiRay-
mundi Barb. Episcopi. 247
XVIl.AJiud ejusdem Sancti 256
XVIII. Epistola S.Oldega-
rii PP. Innocentio II di-
recta. 263
XIX. Oratio habita á Ga-
biieleSese in Sínodo Bar-
bastii celebrata anno
r 1597. _ 264
XX. S^ntentia pro Ecclesia
Barbastrensi. 277
XXI. Testa mentum Petri
Episcopi Barbastrensis
ante obsidionem Fragae.278
XXII. Ranimiri Regis de-
cretum pro Ecclesia Bar-
bastrensi. 279
XXII I . Donatio Rani mi i iRe-
gis SanctoVincentioRo-
t nsi. 282
XXIV. Confraternitas S.
Fulalíae ad defensionem
Barbastri fundata. 285
XXV. Epistola Gaufridi
Episcopi in captivi auxi-
Huiti. 287
XXVI. Alia ejusdem pro Ec-
clesia Montis Turboni. 288
XXVII EugeniiPP.epito-
la Episcopo Oscensi di-
recta. 289
XXVIIÍ. Bulla Innocentii
PP. eidem. 291
XXIX. Concilium Ilerdense.30 1
XXX. Officium S. Valerii. 307
XXXI. Sententia in cultu S.
Visorii. 310
XXXII. Donatio facta Mo-
nasterio S. Victoriani. 313
XXXIII. Sancii Regís Con-
firmado. 316
XXXIV. Ejusdem Regis de-
cretum. 319
XXXV. Donatio Ranimiri
Regis. 321
XXXVI. Fragmentum his-
toricuni. 323
XXXVII. Bulla Paschalis II.
365
S.RaymundoBarbastren.
Episcopo di recta. Ex Ro-
tensi Cartorarioexscrip-
ta. 329
XXXVIII. Privilegium erec-
tionis monasterii Beata;
Marias de Alahon ordi-
nis S. Benedicti. 330
XXXIX. Necrologium ex
Breviario Ecclcsias Ro-
tensis exscriptum. 339
XL. Ilustraciones al Necro-
logio de Roda sobre al-
gunos puntos históricos
de este tomo. 346
XLI. Donatio Hunifredi
Comitis Sanctse Mariae
Alahonis. 356
Pág.
Lin.
3Q
2
nota,
ibi.
21
10
25
34
25
16
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35
ERRATAS.
Dice.
Diga.
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como que la
Casaubon
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