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Full text of "España sagrada. Theatro, geographico-historico de la iglesia de España. Origen, divisions, y terminos de todas sus provincias. Antiguedad, traslaciones, y est ado antiguo y presente de sus sillas, en todos los dominios de España, y Portugal. Con varias dissertaciones criticas, para ilustrar la historia eclesiastica de España"

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ESPAÑA  SAGRADA, 

TOMO     XLVI. 

TRATADO     LXXXIV. 

De  las  Santas  Iglesias  de  Lérida,  Roda  y  Barbastro  en  su 

estado  antiguo. 

escribíale 

el  R.  P.  M.  Fr.  José  de  la  Canal,  Ex-Asistente  Ge- 
neral de  la  Orden  de  N.  P.  S.  Agustín,  Individuo  de 
número  y   Censor  de  la  Real  Academia  de  la  His- 
toria ,  etc.  etc.  etc. 


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MADRID: 

IMPRENTA  DE  LOS  HEREDEROS  DE   D.   JOSÉ  DEL  COLLADO. 
AÑO    DE  1836. 


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PROLOGO. 


Oiguiendo  el  plan  formado  por  el  inmortal  Florez  al  emprender 
la  obra  gigantesca  que  sin  su  genio  nos  vemos  en  la  obligación  de 
continuar,  es  decir,  colocando  por  orden  alfabético  las  Sillas  su» 
fragáneas  después  de  haber  dado  la  historia  de  las  Metrópolis,  nos 
tocaba  tratar  de  la  de  Lérida,  publicada  ya  en  tres  tomos  la  de 
Gerona  desde  su  origen  hasta  nuestros  dias.  Cuando  para  recoger 
documentos  pasamos  á  esta  heroica  ciudad  en  el   año  de  1817, 
nos  detuvimos  algunos  dias  en  Lérida  para  formar  idea  de  su  ar- 
chivo y  antigüedades;  y  el  señor  Canónigo  Archivero  D.  Rafael 
Barrióla  tuvo  la  bondad  de  poner  á  nuestra  disposición  algunos 
Códices  y  un  Episcopologío  antiguo,  de  los  que  sacamos  por  en- 
tonces varios  estrados  y  noticias  curiosas  ,  contentándonos  con 
esto,  por  no  ser  dicha  iglesia  el  principal  objeto  de  nuestro  via- 
je. Al  mismo  tiempo  nos  dio  noticia  de  varios  sugetos  que  habian 
escrito  sobre  aquella  Iglesia,  citando  con  elogio  al  canónigo  de 
ella  el  señor  Finestres,  cuyos  manuscritos  no  nos  fue  dado  ver 
por  entonces ,  á  causa  de  acercarse  el  invierno  y  tener  que  re- 
gresar á  la  Corte.  Pero  aprovechando  las  luces  que  nos  comunicó, 
al   paso   que  recopilábamos  las  noticias  sobre  Gerona,  íbamos 
apuntando  lo  que  se  hallaba  sobre  Lérida ;  y  cuando  ha  sido  ne- 
cesario entregarnos  al  examen  de  los  documentos  que  forman  su 
historia  ,  nos  hallamos  con  un  caudalito  de  apuntes  importantes. 
Es  notable  que  siendo  tan  célebre  dicha  ciudad,  y  habiendo 
habido  en  ella  individuos  sabios  tanto  en  su  cabildo  como  en  su 
universidad ,  no  hubiese  uno  que  se  dedicase  de  propósito  á  pu- 
blicar sus  glorias.  Es  verdad  que  todos  los  historiadores  catalanes, 
y  entre  ellos  mas  particularmente  Pujades,  Feliú,  Corvera,  ha- 
cen honorífica  mención  de  ella  en  varias  partes  de  sus  respectivas 
obras.  Lo  es  igualmente  que  Marca  ilustró  mucho  su   historia, 
aunque  no  tuviese  para  ello  tantos  materiales  corno  halló  en  los 
demás  archivos  de  Cataluña  :  pero  era  preciso  formar  un  cuerpo 

1 


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de  todos  estos  miembros  diseminados,  darHs  unión  y  vida,  y  pre- 
sentar la  historia  de  Lérida  como  un  todo  compacto  y  homogé- 
neo. Esta  empresa ,  difícil  en  la  mayor  parte  de  nuestras  Igle- 
sias ,  era  casi  imposible  en  la  de  Lérida ,  que  dominada  por  mas 
de  cuatro  siglos  por  los  Mahometanos ,  se  vio  forzada  á  vagar  por 
desiertos  y  montes  diez  veces  mas  años  que  los  hijos  de  Israel  por 
el  desierto.  La  vemos  brillante  en  tiempo  de  los  Godos  y  á  sus 
obispos  figurando  gloriosamente  en  las  augustas  Cortes  j  Conci- 
lios nacionales:  pero  de  tal  niodo  se  eclipsa  en.  la  irrupción  sar- 
racénica ,  que  se  desconoce  su  curso,, en  los  cuatro  siglos  posterio- 
res. Si  deja  algún  rastro  entre,  las,  gargantas  y  riscos  del  Pirineo, 
si  luego  aparece  en  Riba.go.rza,*  en  Pallas,  en  Pioda  y  en  Barbas- 
tro  ,  se  pone  en  duda  que  sea,  la  misma  :  y  si  algunos  documen- 
tos eclesiásticos  lo  indican-,  otros  parece  que  obligan  á  descono- 
cerla. Mas,  dejando  nosotros,  á,  c^fa  upo  abundar  en,  su,  sentido, 
nos  inclinamos  á  creer  que  es  tendiéndose  los  antiguos:  límites  del 
Obispado  de  Lérida  á  los  puntos  donde  hallamos  después  sillas 
episcopales ,.  se  debe  mirar  la  de  Lérida  como  existente  y  conser- 
vada en  ellas,  y  véase  aquí  por  qué  nos  atrevemos  á  formar  un 
cuerpo  de  las  tres  de  que  tratamos  en  este  torno» 

Hemos  dicho  que  nos  parece  eslraño  que  no  haya  habido  es- 
critor que  se  dedicase  á  publicar  las  glorias  de  esta  ciudad  y  de  su 
Iglesia.,  pues  no  merece  este  nombre  la  Gratulación  político-ca- 
tólica ,  que  con  motivo  de  la  conquista  de  Lérida  por  el  ejército 
del  Rey  católico  D.  Felipe  IV  en  1644 ,  escribió  el  joven  madri- 
deño D%  Fernando  Or.liít  Valdés,  que  según  D.  Nicolás  Antonio 
se  imprimió  en  Madrid  en  dicho  año,  y  en  el  de  1648  en  opinión 
de  D.  José  Antonio  Alvfrrez  Baena  en  el  tomo  2.*  de  su  obra 
/lijos  de  Marlrid.y  ffégü  50.  La  de  nuestro  uso  se  imprimió  en  Ma- 
drid por  Diego  Diaz  de  la  Carrera  en  1644.  Esta  Gratulación  di- 
rigida á  D,  Baltasar  Carlos  de  Austria,  Príncipe  de  España,  re- 
ducida á  pliego  y  ¡medio  de  impresionen  letra  gruesa ,  y  compues- 
ta por  el  autor  á  los  20  años  de  su  edad  en  el  ocio  que  conceden 
ocho  dias  ,  lleva  63.  páginas  de  no.tas  latinas  que  el  autor  titula 
adversaria,  llenas  de  erudición  sagrada  y  profana,  á  lasque  se 
siguen  luego  las  noticias  históricas  y  topográficas  de  la  insigne 
ciudad  de  Lérida  en  SG  páginas  en  4.°  Por  admirable  que  sea  la 
copia  de  erudición  SfBS  fctfl  joven  i  de  20  años  vertió  en  su  obra, 


III 
es   forzoso  >€©nfesar  que  estuvo  escaso  en  la, parte  eclesiástica,  que 
es»  ¡la  ^principal  en  nuestro  plan;  Le  debemos  sin  embargo  gracias 
por  lo  que  apuntó  en  esté  asunto ,  á  pesar  de  no  haber  registra- 
do los  documentos y  como  se  puede  colegir  de  sus  noticias. 

En  vista  de  su  brevedad,  y  de  la  de  otros  autores ,  nos  era 
indispensable  recurrir  á  los  archivos,  no  solo  de  Lérida,  sino 
también  de  las  Iglesias  -y  ciudades  limítrofes  de  su  obispado,  y 
principalmente  de  los  monasterios  en  donde  por  fortuna  se  han 
podido  conservar  casi  prodigiosamente  documentos  que  sirven 
para  ilustrar  su  historia.  Prevenidos  pues  con  los  apuntes  saca- 
dos de  impresos  y  de  los  manuscritos  que  posee  la  rica  Biblioteca 
de  la  Real  Academia  déla  Historia,  copiados  en  gran  parte  por 
los  Padres  Garesmar  y  Pascual ,  PremOstratenses  del  monasterio 
de  las  Avellanas,  por  el  señor  Abad  y  la  Sierra,  que  fue  Abad 
de  Roda,  por  Traggia  y  otros  curiosos  investigadores  de  antigüe- 
dades, nos  pusimos  en  camino  para  nuestro  viaje  literario.  Lle- 
gamos á  Zaragoza  ,  donde;  nos  obligó  á  detener  la  amistad  del  R. 
P.  Mtro.  Fr,  Ramón  Mañero,  Ex- Asistente  general  de  la  Orden 
de  S.  Agustina  quien  ademas  de  acompañarnos  á  ver  la  famosa 
obra  del  Bocal ,  donde  da  principio  el  canal ,  creyó  que  no  sería 
ni  inútil  ni  difícil  dar  una  ojeada  á  los  archivos  de  las  dos  famo- 
sas Iglesias,  como  en  efecto  lo  logramos  >  y  también  á  la  libre- 
ría poco  registrada  ,  aunque  digna  de  serlo ,  por  los  libros  raros 
que  hay  en  ella.  Entre  otros  vimos,  en  ésta  un  Vocabulario  me- 
jicano y  castellano  ,  compuesto  por  Fr.  Alonso  de  Medina,  fran- 
ciscano, é  impreso  en  Méjico  en  el  año  de  1555,  lo  que  nos  pa- 
rece conveniente  indicar  porque  D.  Nicolás  Antonio  no  mencio- 
na á  este  escritor,  aunque  sí  á  otro  del  mismo  nombre,  que  dice 
ser  Carionense.  Tratando  de  Fr.  Francisco  Jiménez  dice,  que 
compuso  un  Diccionario  de  la  misma  lengua.  Dictionarium  hujus 
lingual  atque  Artem ,  libros  que  omnes  Mexicane  ab  aliis  editos 
jussu  superiorum  evolvit  ac  récensuit.  ¿Y  será  este  mismo  reli- 
gioso el  autor  de  un  manuscrito  que  hay  en  la  misma  librería 
dedicado  á  D.  Hugo,  obispo  dé  Valencia  ?  Este  manuscrito  está 
parte  en  pergamino  y  parte  en  papel  muy  grueso  :  y  contiene 
cuatro  partes.  1."  De  Clero  in  generalí ,  quam  sit  excelsus.  2.d 
De  dignitate  Episcopáli  in  se  considerata.  3.a  De  officio  pasto- 
rali  ad  omnes  applicato.  4.a  De  ejus  premio  supernaturali  et 


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gloria.  Sigue  luego  ia  Pastoral  de  S^  Gregorio,  y  concluye  con 
la  obra  de  S-  Bernardo  de  canüderátione.  Si  en  estas  materias 
hay  lugar  á  congeturas,  comparando  la  tratada  por  Fr.  Francis- 
co Jiménez,  con  la  conducta  que  en  el  mismo  asunto  atribuye 
D.  Xicolas  Antonio  al  suyo,  que  se  resistió  á. aceptar  el  obispado, 
no  será  despropósito  sospechar  que  fuese  el  mismo.  Eu  los -dos 
archivos  del  Pilar  y  de  la  Seo  se  conservan  dos  Códices  de  los 
Morales  de  S.  Gregorio.  En  el  del  Pilar  se  halla  al  fin  la  histo- 
ria de  la  invención  de  esta  obra  por  Tajón  y  la  del  Pilar :  pero 
antes  se  leen  estos  versos  leoninos. 

Explicit  hic  morum  Job  carmen  muñere  quorum 
Peti'i  scriptoris  Job  sit  corona  decoris. 
Principe  devicto  mundi  mitndoque  relicto  , 

A  Xpto.  ceptus  liber  est  in  fine  receptus. 

De  muy  buena  gana  habríamos  continuado  el  examen  de  otras 
curiosidades  literarias  en  dichos  archivos  y  librería,  que  se  nos 
franquearon  generosamente  á  la  menor  insinuación  que  hicimos 
al  señor  Dean  D.  Benito  Fernandez  de  Navarrete :  pero  la  deten- 
ción perjudicaria  al  fin  primero  de  nuestro  viaje,  que  se  dirigía 
á  Huesca,  Barbastro  y  Lérida.  Salimos  pues  para  la  primera  de 
estas  ciudades ,  acompañándonos  el  arriba  dicho  R.  P.  Mtro.  Ma- 
ñero ,  que  quiso  auxiliarnos  de  todos  modos.  Llegando  á  ella  ,  y 
recibidos  cordialmente  por  nuestros  hermanos  del  convenio  titu- 
lado de  S.  Vicente;  presentamos  un  memorial  al  Illmo.  Cabildo, 
el  cual  accedió  á  nuestra  súplica  de  examinar  el  archivo,  y  nom- 
bró para  dirigirnos  en  el  trabajo  al  señor  doctoral  D.  Francisco 
de  Riclos  cuya  franqueza  y  bondad  quedarán  impresas  en  nuestro 
corazón  mientras  tenga  movimiento.  Enterado  por  menor  esle  va- 
ron  sabio  en  lo  que  encerraba  el  archivo,  como  que  le  habia  re- 
gistrado varias  veces  con  otros  viajeros,  literarios ,  nos  ahorró  mu- 
cho tiempo  poniendo  á  nuestra  disposición  no  solamente  el  índi- 
ce de  documentos,  sino  también  los  originales  y  los  apuntes  del 
sabio  y  curioso  canónigo  de  aquella  Iglesia  el  <  señor  Novella  ,  de 
cuyo  mérito  en  materias  eclesiásticas  dan  evidentes  y  clarísimos 
testimonios  sus  muchos  manuscritos  custodiados  con  aprecio  en 
dicho  archivo.  Quiera  Dios  preservarlos  de  alguna  catástrofe,  si- 


V 

quiera  hasta  que  pueda  publicarse  la  historia  de  tan  ilustre  Igle- 
sia! Antes  de  partir  de  Huesca  subimos  una  tarde  al  célebre  mo- 
nasterio de  canónigos  reglares  de  S.  Agustín  de  Montearagon  ,  y 
recibidos  con  sorpresa  por  nuestro  antiguo  amigo  D.  Mariano  Latre, 
vimos  con  placer  aquel  célebre  monumento  de  las  glorias  ara- 
gonesas ,  la  delicadeza  de  su  altar  mayor  de  alabastro  esquisita- 
ménte  trabajado,  el  Lumen  domus ,  ó  índice  de  documentos,  y 
con  asombro  un  cuadro  del  juicio  final  pintado  en  tabla,  que  es- 
tuvo en  el  altar  mayor,  y  quemándose  éste,  y  aun  hecha  carbón 
gran  parte  de  la  tabla  por  el  reverso ,  la  pintura  se  conservó  ilesa*. 
Lo  vimos  y  tócamete  eri  tal  estado. 

Gomo  el  fin  de  nuestro  viaje  á  Huesca  era  para  examinar  las 
relaciones  entre  este  obispado  y  el  de  Barbastro  con  Lérida,  vek 
rificado  que  fue,  pasamos  á  Barbastro,  en  cuyo  Señor  Dean  é 
Illmo.  Señor  Cabildo  hallamos  igual  recibirhiénto  al  que  había- 
mos, tenido  en  Huesca.  Los  Señores  Doctoral  D.  Ramón  dé  Oco  y 
Falceto  y  D.  Pedro  Peralta  y  Valon  fueron  los  comisionados  por 
el  Cabildo  para  acompañarnos  en  nuestro  examen.  Dimos  prim* 
cipio  por  el  de  las  Bulas,  y  fue  la  primera  la  de  Urbano  II,  da^ 
da  á  súplica  del  Rey,  quien  envió  á  Roma  á  Poncio  para  que  se 
trasladase  la  silla  de  Roda  á  Barbastro.  Esta  Bula  ,  notable  por 
su.  contenido,  nos  pareció  digna  de  copiarse,  y  asi  se  hizo ,  co- 
tejándola después  con  la  que  transcribió  el  canónigo  Sesé  (de 
quien  hablaremos  luego)  en  su  historia  de  Barbastro.  Copiamos 
también  la  de  Pascual  II,  que  ocasionó  tantos  y  tan  ruidosos  plei* 
tos,  las  de  Adriano  IV  y  Alejandro  III,  sobre  los  que  habia  en- 
tre los  obispos  de  Huesca  y  Barbastro,  y  últimamente  se  tomaron 
notas  de  otras  menos  interesantes  á  la  historia  de  aquella  Iglesia; 
Se  copió  el  pergamino  original  en  que  se  halla  la  erección  de  la 
cofradía  fundada  por  el  obispo  Gaufrido  ó  Gaufredo  para  la  de- 
fensa de  Barbastro  contra  los  ataques  de  los  Moros,  y  algunos 
otros  documentos  de  bastante  utilidad.  ,     ,. 

Poco  tiempo  podia  llevarnos  el  examen  de  los  Códices  no  ka- 
hiendo  mas  que  uno,  á  saber,  un  Breviario  escrito  en  vitela  de 
á  medio  folio,  cuya  letra  corresponde  á  fines  del  siglo  XIV.  En 
él  se  leen  oficios  y' se  hacen  menciones  de  S.  Dedasto  obispo  _,  de 
S.  Orencio  padre  de  S.  Lorenzo,  de  S.  Gildardo  ,  de  S.  Bricio 
y  de  S.  Urbicio,  siu  otra  cosa  digna  de  atención.  Copiamos  des- 


paigílos  Estatutos  dados  á  la  Iglesia  de  Barbastro  cuando  se  hizo 
colegiata  en  el  año  1464 ,  que  ocuparán  su  lugar  en  otra  parte. 
Consérvase  en  el  archivo  una  obra  que  mencionaremos  aqui  por 
parecemos  rara.  Su  título  es  el  siguiente:  Pontificóle  secundum 
ritum  Sanctcv  Romance  Ecclesice  cum  multis  additionibus  oppor- 
t-unis  ex  Apostólica  biblioteca  sumptis  et  alias  Tion'impresis...... 

Aptissimis  figuris  gestiis  etmotiis  personarum  ex  offiüoriim  de~ 
coro  exprimentibus ,  excultum:  opera  Alberti  Castellani  Veneti 
Ordinis  Prcedicatorum.  Se  imprimió  en  León  en  1542  por  Héc- 
tor -Penet.  Es  notable  que  el  P.  Echart  no  haga  mención  de  esta 
obra  en  su  Biblioteca  de  la  Orden,  hablando  del  autor  en  el 
tomo  2.°,  pág.  126,  al  año  1546  como  autor  de  un  compendio 
del'  arte  de  la  mi'islca. 

Conservábase  en  el  archivo  una  arquita  de  nogal,  que  pro- 
bablemente no  se  había  abierto  desde  que  se  cerró  la  primera  vez. 
Llegó' la  hora:  y  hallamos  un  tesoro  apreciable  para  quien  no 
buscaba  oro,  ni  plata,  ni  piedras  preciosas.  Coñtenia  el  proceso 
informatorio  para  la  beatificación  del  venerable  obispo  de  Bar- 
bastro D.  Juan  Bautista  de  Lanuza ,  del  orden  de  Santo  Domin- 
go, que  consta  de  644  páginas :  pero  faltan  las  once  primeras  fo- 
jas >  defecto  que  suple  la  impresión  que  se  hizo  de  dicho  infor- 
me, y  se  colocó  á  continuación  del  manuscrito  :  hallazgo  precio- 
so para  la  vida  de  dicho  venerable ,  y  que  apuntamos  aqui  por  si 
la  Providencia  dispone  de  nuestra  -vida  antes  de  poder  concluir 
nuestra  presente  obra.  En  la  misma  arquilla  se  contenian  algunos 
vestidos  sacerdotales  del  mismo  Señor  Lanuza,  y  los  Episcopales 
y  un  pectoral  del  limo.  Señor  Urraca ,  obispo  también  de  Bar- 
bastro,  muerto  en  olor  de  santidad,  religioso  de  la  orden  de  S. 
Agustín  ,  y  consagrado  en  Zaragoza  por  otros  tres  obispos  de  su 
orden.  Tanto  unas  prendas  como  otras  indican  tal  pobreza,  que 
hoy  se  avergonzaría  el  mas  moderado  canónigo  de  usarlas. 

Aun  quedaba  en  un  rincón  de  Barbastro  alimento  agradable  á 
nuestra  curiosidad.  Se  nos  habia  indicado  que  en  el  convento  de 
los  Padres  Capuchinos  se  conservaba  un  manuscrito  antiguo,  y 
entramos  desde  luego  en  sospecha  de>  que  podia  ser  el  del  canóni- 
go Sesé.  Ansiosos  de  examinarle,  solicitamos  el  favor  de  aquellos 
observantísimos  hijos  de  S.  Francisco;  y  aunque  estaba  ausente  el 
P.  Guardian,  tuvieron  la  franqueza  de  ponerle  al  momento  en 


VTT 

nuestras  manos/  franqueza  que   aprobó  aquel   venerable   varón 
cuando  llegó  de  alli  á  dos  dias.  Nos  hallamos  en  efecto  con  la 
obra  manuscrita  del  Señor  Sesé,  que  lleva  este  ululo.  Historia  de 
la  antigüedad  y  obispado  de  Barbastro ,  y  unión  con  el  de  Roda, 
y  de  los  es  polios  y  trabajos,  qice  ha  padecido  hasta  su  restaura- 
ción, Y  de  los  obispos  que  en  las  dos  Iglesias  ha  habido ,  y  cosas 
sucedidas  á  los  Serenísimos  Reyes  de  dragón  en  su?  tiempos » 
Trátase  también  de  las  cosas  notables  que  hubo  en  la  traslación 
de  la  reliquia  del  Señor  S.  Ramón  Guillen  del  monasterio  de 
Roda  á  la  ciudad  de  Barbastro. = Dirigida  al  limo,  y  Rmo.  Se- 
ñor D.  Juan  Móriz  de  S alazar ,  obispo  ineditísimo  de  la  ciudad  y 
obispado  de  Barbastro:  por  el  licenciado  Gabriel  de  Sesé ,  canó- 
nigo y  su  capellán.  En  una  nota  puesta  al  principio  se  lee  ,•  que* 
Doña  Isabel  Liarte,  viuda  de  D.  Pedro  de  Gracia,  dejó  al  con- 
vento este,  manuscrito .,  con  la  condición  de  que  nq  se  permitiese; 
sacar  de  él.  Consta  de  cuatro  libros.  1.°  de  los  obispos  dé  Roda.¡ 
2.°  de  los  de  Barbastro  y  Roda*  3.°  de  los  pleitos  que  hubo  sobre 
el  espolio  de  la  sede  y  su  restauración  ;  y  4.°  de  la  traslación  dé 
la  reliquia  de  S.  Ramón  de  Roda  á  Barbastro.  Pasamos  horas  y 
dias  agradables  en  leer  y  estractar  dicha  obra,  con  tanta  mayor 
confianza,  cuanto  hallamos  en  ella  imparcialidad,  juicio,  crítica, 
y  no  comunes  conocimientos  de  la  historia  eclesiástica  y  profana-, 
especialmente  de  las  del  reino  de  Aragón.  A  éste  autor  debe  pues 
el  público  muchas  de  las  noticias  qUe  hallará  en  este  tomo,  no 
menos  que  el  discurso  latino  que  dijo  en  el  Concilio  celebrado  en 
aquella  ciudad  en  4  de  febrero  de  1597,  que  colocamos  eh  el 
Apéndice ,  y  que  no  baria  un  papel  desairado  entre  los(í¡ue;pnQr 
nunciaron  algunos  Padres  Españoles  en  el  Concilio  de  Trente 

El  archivo  de  la  ciudad^  que  también  se  nos  franqueó- con 
generosa  galanteria,  ocupó  los  últimos  dias  de  nuestra  permanen- 
cia en  Barbastro.  No  se  halla  en  él  (ni  era  regular  hallarse)  do- 
cumento alguno  anteriora  laconquista  ,  pero  si  muchos  y  muy 
curiosamente  conservados  en  bolsas  de  terciopelo  encarnado",  con 
su  numeración  respectiva  acomodada  al  índice  que  los  acompaña. 
Los  cuatro  primeros  documentos  con  que  tropezamos  y,  fueron 
otras  tantas  donaciones.  Iwi  del  Rey  Dí  Sancho  áS.  Roberto  do 
Celladei,  del  priorato  de  Enat  y  Figueiiiela.xon  las»  décimas  y 
primicias   de  Enat.  2.a  del  Rey  D:  Ped;p¿ para  edifican; un- mo- 


VIII 
naslerio  de  Santa  Fe.  3."  otra  del  mismo  de  la  Iglesia  de  Santa 
Eulalia  á  S.  Egidio  de  la  Provenza;  y  4.*  la  del  obispo  Poncio  á 
nuestra  Señora  de  la  O,  ó  Alahon.  Los  demás  contenidos  en  los 
legajos  2.°  y  3.°  son  privilegios  y  esenciones  concedidas  á  la  ciu- 
dad por  los  Reyes  de  los  siglos  XIII,  XIV  y  siguientes.  Mas  los 
pertenecientes  al  obispado  suben  hasta  el  numero  de  40  ,  y  ofre- 
cen las  ruidosas  y  aun  sangrientas  escenas  que  ocurrieron  entre 
Huesca  y  Barbastro  sobre  el  obispado.  Tomamos  razón  de  los 
principales,  y  podrán  servir  á  su  tiempo. 

Algún  tanto  satisfechos  de  no  haber  perdido  el  tiempo  ni  en 
Huesca  ni  en  Barbastro,  nos  acercábamos  á*  Lérida  con  descon- 
fianza. Nos  la  habia  inspirado  en  cierto  modo  el  Señor  Marina  ,  á 
quien  visitamos  en  Zaragoza  á  nuestro  paso  por  dicha  ciudad,  no 
solamente  por  la  buena  amistad  tan  cordial  como  antigua,  sino 
también  para  que  nos  diese  algunas  luces  sobre  el  archivo  de  Lé- 
rida. Sabíamos  que  éste  sabio  le  habia  registrado  escrupulosamen- 
te, y  tomado  á  su  cargo  escribir  la  historia  de  aquella  ciudad  é 
Iglesia  :  mas  ya  sea  por  modestia,  ya  porque  no  estuviese  satisfe- 
cho'de  su  trabajó,  ó  que  acaso  le  diese  por  perdido,  nada  nos  dijo 
de  él,  y  aun  nos  desalentó  en  cierto  modo  asegurando,  que  ha- 
llaríamos pocas  ó  ningunas  luces  para  ilustrar  los  siglos  anteriores 
á  la  reconquista ,  y  que  no  sobrarian  para  los  posteriores.  Sin  em- 
bargo ,  añadió  ,  hallará  V.  un  Episcopologio  antiguo  ,  y  algu- 
nos Códices  que  tienen  mérito ,  jr  podrán  abrir  camino  á  investi- 
gaciones interesantes. 

Llegamos  por  fin  á  Lérida  pasando  por  Monzón  ,  en  donde 
queriendo  ver  «1  archivo  se  nos  aseguró  que  era  diligencia  inútil: 
pues  que  sus  documentos  estaban  en  el  Real  de  Barcelona.  Reci- 
bidos'en  nuestro* convento  con  el  mayor  agasajo,  y  presentado 
memorial  ai  Illmo.  Dean  y  Cabildo ,  tuvo  la  bondad  el  Señor 
Dean  Dr*  D.  Juan  de  Mesa  de  pasar  personalmente  á  darnos  par- 
te de  que  el  Cabildo  accedia  gustosamente  á  nuestra  solicitud,  y 
que  habia  comisionado  para  auxiliarnos  al  sabio  y  virtuoso  peni- 
tenciario D.  José  Vidal  y  al  Señor  canónigo  D.  Rafael  de  Solde- 
tvilla ,  á\  cuyo  cargo  estaba  el  archivo  por  su  inteligencia  y  cono- 
cimientos en  antigüedades.  Debimos  mil  atenciones  á  dichos  Se- 
ñores y  á  cada  uno  de  los  individuos  del  Cabildo  y  algunos  otros 
eclesiásticos  y  seglares,  y  entre  estos  debemos  especial  mención 


IX 

al  oficial  del  archivo  D.  Ramón  Francesch,  que  nos  ayudó  á  qui- 
tar el  polvo  á  los  pergaminos  y  Códices,  y  como  práctico  ponia 
á  nuestra  disposición  lo  que  podia  sernos  útil.  La  ocasión  nos  obli- 
ga á  confesar  francamente,  que  si  algunos  viajeros  literatos  han 
tenido  motivo  de  queja  de  los  cuerpos  eclesiásticos,  ya  regulares 
ya  seglares,  por  nuestra  parte  debemos  decir  lo  contrario,  y  si 
nuestros  trabajos  no  salen  con  aquella  copia  de  noticias  que  de- 
searía el  lector,  atribuyalo  á  la  precipitación  de  los  viajes  ó  á 
nuestra  ineptitud  en  sacar  toda  la  ventaja  posible  de  tantos  mate- 
riales como  se  han  puesto  á  nuestra  disposición:  pero  reflexionan- 
do al  mismo  tiempo  que  sin  auxilio  ni  aun  de  amanuense  no  po- 
díamos adelantar  mucho. 

Desde  luego  notamos  el  vacío  que  anunció  el  Señor  Marina. 
Ni  rastro  habia  de  documento  que  hubiese  pertenecido  al  tiempo 
de  los  Godos,  y  menos  le  podria  haber  del  principio  del  Cristia- 
nismo en  aquella  parte  de  los  Ilergetes.  Los  bárbaros  del  norte 
en  su  irrupción  acabañan  con  éstos ;  y  mucho  mas  los  Mahome- 
tanos que  tenian  por  idólatras  á  los  Cristianos  Godos  ya  Católi- 
cos en  su  invasión.  Halló  sin  embargo  nuestra  curiosidad  en  qué 
cebarse,  y  su  primer  alimento  fue  un  Misal  antiguo,  del  cual  sa- 
camos noticias  litúrgicas  muy  curiosas,  que  ocuparán  lugar  en 
nuestra  obra.  Aqui  únicamente  copiaremos  la  nota  que  en  su  pri- 
mera foja  escribió  el  Señor  canónigo  archivero  Barnola,  prede- 
cesor de  su  sobrino  el  Señor  D.  Rafael  Soldevilla  ,  que  dice  asi: 
Missale  hoc  Illerdense  scriptis  jam  commendatum  extare  in  an- 
uo 1263  evincitur  ex  allato  ofjicio  Corporis  Christi  a  Pontífice 
Urbano  IV  institutum  anjioí.263  :  ipsumque  depromptum  fuis se 
ex  Missali  lojige  antiquiori  ipsiusmet  Ecclesias  Illerdensis  sua- 
dent  et  verba  sui  tituli  inscripti :  Missalem  secundum  consuetu- 
dinem  Illerden.  Ecclesias  etc.,  et  ritus  reconciliationis  pceniten- 
tium  feria  V  in  cama  Domini ,  benedictio  Agni  cocti  in  veru  in 
Missa  diei  Pascha  et  alia  plura  qua?  ibi  leguntur  longoevam  an- 
tiquitatem  redolentia.  Qua  propter  censeo  Missale  hoc  desinente 
décimo  tertio  sáculo  in  lucem  editum  fuisse ,  máxime  cum  in  eo 
nidia  inveniatur  mentio  de  alio  f esto  post  dictum  annum  1263 
instituto.  Examinado  este  Misal,  y  copiadas  las  cosas  mas  nota- 
bles, se  nos  puso  en  las  manos  un  Breviario  en  4.",  escrito  en  vi- 
tela, libertado  de  las  llamas  que  consumieron  una  buena  parte 

2 


X 

de  él  por  Ja  inferior;  y  cuya  antigüedad  parece  del  mismo  tiem- 
po del  Misal ,  cotejado  el  carácter  de  letra.  Faltándole  las  pri- 
meras fojas  y  por  consiguiente  el  Calendario,  fue  preciso  recor- 
rerle todo  para  saber  qué  Santos  contenía,  y  no  hallamos  mas  de 
los  que  había  en  el  mencionado  Misal.  Se  lee  sí  en  otro  mas  mo- 
derno una  nota  que  dice  asi :  Breviarium  secundum  consuetudi- 
nem  et  novam  regulam  Sedis  et  Episcopatus  Illcrden.  ad  preces 
venerabilis  viri Donüni  Arnaldi  Porta  Presbiteri  propfuta; Sedis  Be- 
neficiati,  scriptum per  Petruní  Guixardi auno  Domini MCCCCLI. 
Quod  quidem  Breviarum  de  verbo  ad  verbum  prout  melius  fieri 
potuit  cum  originali  extitit  comprobatum  et  correctum  et  in  «rOH 
fata  civitate  Illerdce  exaratum.  Esta  copia ,  perfectamente  escri- 
ta, se  confrontó'  en  1819  con  otra  que  habia  en  la  Biblioteca  de 
PP.  Carmelitas  descalzos  de  Barcelona,  y  se  halló  conforme.  Le 
imprimió  en  Lérida  Enrique  Botel  Saxon  en  147y.  El  P.  Mén- 
dez en  su  Tipografía  española,  pág.  228,  hace  mención  de  otro 
impreso  en  el  mismo  año  ;  pero  no  convienen  los  títulos  ni  los 
autores.  El  del  P.  Méndez  dice  asi :  Breviarium  opus  secundum 
Jllerdensis  Ecclesie  consuetudincm  ex  nova  regula  editum  cla- 
reque  eme/idatum  per  Dominum  Laurentium  f ornes  virum  doc- 
t.um  ejusdem  Ecclesie  Presbiterum  succentortmque  prehabita  ta- 
men  ab  egregio  dechano  ceterisque  canonicis  ejusdem  Ecclesie 
licentia  Antonius  palarés  campanarum  ejusdem  Ecclesie  pulsa- 
tor  propriis  expensis  fieri  fecit.  Impresitque  venerabais  magis- 
ter  Henricus  Botel  de  Saxonia  alemanus  vir  eruditas  hule  cla- 
rissimo  opere  in  urbe  Illerde  XVI  angustí  anuo  Incarnationis 
Dominice  MCCCCLXXVIIII,  Puede  componerse  esta  diferencia 
diciendo  que  Pedro  Girardo  le  copió  en  1451,  que  le  corrigió 
después  Lorenzo  Fornes  ,  que  hizo  el  gasto  de  la  impresión  el 
campanero,  y  que  el  impresor  fue  Henrique  Botel,  en  lo  que  con- 
vienen los  dos. 

Hecho  el  examen  de  los  libros  litúrgicos  pasamos  al  del  libro 
que  llaman  verde,  escrito  según  una  nota  que  se  halla  al  fol.  50, 
en  el  año  1327.  Es  un  tomo  en  folio  ,  escrito  en  pergamino,  de 
escelente  letra,  en  que  se  recopilan  los  documentos  esparcidos 
en  diversos  cajones  de  los  archivos  de  Lérida,  Roda  y  Barbastro. 
El  mas  antiguo  y  por  él  que  da  principio  el  Códice,  tiene  la  fe- 
cha de  1080,  y  Ueya  ééte  título:  Definitiones ínter Episcopos  Os- 


XI 

cens.  Illerden.  et  fratres  templi  mediante  Sancio  Principe.  En 
él  se  marcan  los  límites  de  los  obispados.  Al  folio  2.°  se  halla  la 
Bula  de  Pascual  II  para  la  traslación  de  la  silla  de  Roda  á  Bar- 
baslro  ,  dada  en  1110,  en  la  cual  confirma  la  donación  de  déci- 
mas ,  y  hace  mención  de  la  institución  del  monasterio  de  Roda, 
juntamente  con  la  donación  hecha  á  la  Iglesia  por  el  Rey  D.  Pe- 
dro, y  con  la  que  se  prueba  que  los  obispados  de  Roda  y  Barbas- 
tro  fueron  como  continuación  del  de  Lérida.  Véase  el  Apéndice 
número  37.  Cópianse  también  las  bulas  de  Eugenio  III,  de  Celes- 
tino III,  de  Inocencio  III,  sobre  los  pleitos  entre  Huesca  y  Bar- 
bastro,  y  al  folio  9  se  halla  la  de  éste  último  Papa,  en  que  por 
transacion  confirmada  por  la  Silla  Apostólica  se  decide  la  cues- 
tión, y  se  cuentan  cosas  notables  de  los  tres  obispados  de  Léri- 
da, Huesca  y  Barbastro.  Al  folio  13  se  halla  un  documento  con 
este  título.  1136.  Raninñrus  Reoc  confirmat  términos  Ecclesice 
Barbastrensis  et  dicit  ibidem  sedem  Illerden.  manere  donet  Iller- 
da  a  potettate  maurorum  eripiatur.  En  éste  Códice  hallamos  tam- 
bién un  documento  con  el  título  de  transactiones  ínter  Episco- 
pum  Illerden.  et  domum  militie  templi ,  prima  ínter  G.  Rotensem 
Episcopumet  P.  de  Rovera  magistrum.  Por  éste  se  sabe  que  en  11 
de  junio  de  1149  estaba  el  Conde  D.  Ramón  y  Príncipe  de  Ara- 
gón sobre  Lérida ,  pues  dice  asi.  Hec  definido  vel  concordia 
facta  est  in  presentía  Rarmundi  <  omitís  barcliinonensis  princi- 
pis  regni  Aragonis  in  obsidione  Illerde  sursum  in  podio  de  far- 
den presentibns  etiam  subscriptis  viris  tam  clericis  quam  laicis. 
Anuo  ab  Incarnatione  Domini  M.C.XL.IX.IIJ.  Idus  junii ,  y 
siguen  las  firmas  que  ponemos  para  que  se  sepa  quiénes  acompa- 
ñaban al  Conde  en  la  conquista  de  Lérida.  Sig  "f  Rajmúndi  Co- 
mes. Sig  f  num  Bernardi  Urgellensis  Episcopi.  Ego  Rajmun- 
dus  Dei  gratia  Rotensis  Episcopus  laudo  hanc  cartam  et  hoc 
signum  -p  pono.  Sig  f  Bernardi  Terrachonensis  Archiepiscopi. 
Sig  \  num  Petri  Prioris  Sci  Martini.  Sig  f  num  Bernardi  Prio- 
ris  Tolbensis.  Sig  -f  num  Odonis  canonici.  Sig  f  num  Bernardi 
Amellii  Archipresbíteri.  Sig  f  num  Guillelmo  Bonifilii  Prioris 
Rotensis.  Sig  -\  num  Nicholai  Prioris  Claustri.  Sig  f  num  Gui" 
llelmi  Sacriste.  Sig  f  num  Enardi  cellerarii.  Sig  f  num  Petri 
eleemosinarii.  Sig  f  num  Berengarii  camerarii.  Sig  f  Stephani 
cantoris.  Al  margen ,  de  diferente  letra ,  dice  asi :  Nos  simul 


XlT 

fratres  firmamns.  Sig-fnum  Petri  de  Rovera  magistri.  Sig-fman 
Ugonis  de  Panaz.  Sigfnum  Sreuol.  Sig-fnum  Deodati.  Sig-fnum 
Poned  de  Halagar.  Sig-ftium  Petri  de  Cartella.  Sig-fnum  Gui- 
llelmi  de  Abbas.  Nos  simul  fratres  militie  hoc  firmamus.  Sig\ 
uum  Arnaldi  de  Stopania.  Sig-fnum  Raymundí  dapiferis.  Sig-f 
niun  Peregrini.  Sig-fnum  Raymundi  de  Podio  alto.  Sig-fnum 
Beraldi  sacerdotis  Terraclwnensis  Archiepiscopi  capellani  qui 
hoc  scripsit  eam  litteris  superpositis  in  linea  VIIIJ  die  et  anno 
quo  supra  hec  carta  fiát  jirmata  in  Rotensi  capitulo  in  presen- 
tía Rostani  capellani  militum  sancti  templi  et  eximeni  garden 
justitia  de  Monson  et  de  Barbastro  qui  eam  receperunt. 

Consérvase  en  el  mismo  archivo  un  escelente  Códice  de  los 
Usages  de  Barcelona,  en  cuyo  folio  CXXII  se  lee:  Incipiunt  cons- 
titutiones  civitatis  Illerde.  In  nomine  Domad  atino  á  nativitate 
31.  CC.  XXVI  1 J.  Temporibus  Guillermi  Boteri,  G.  de  Zagraa, 
G.  Petri  de  Offegato  de  Solsona  Consultan ,  ad  preces  sociorum 
meorum  consultan  et  alionan  civium  Illerdensium.  Ego  Petrus 
Boteras  dedi  aliquantulam  operam  ut  consuctudines  civitatis 
varias  in  unían  colligerem  etc.  y  pone  luego  los  títulos  hasta  el  44, 
de  los  cuales  copiamos  el  del  adulterio.  Si  quis  fuerit  cían  mu- 
lieve  alteráis  in  adulterio  comprehensus  ,  currant  ambo  vir  et 
femina  par  omnes  plateas  civitatis  Illerde  nudi  et  verberad ,  nec 
aliud  dampnum  inde  sustineant  pecunie  vel  honoris.  En  dicho 
Códice  hay  una  carta  confirmatoria  de  los  Usages  de  Cataluña, 
las  constituciones  y  ordenamientos  del  Principado,  las  Cortes  de 
Cervera  de  1210,  de  Tarragona  en  1234,  de  Barcelona  en  1291, 
otras  en  la  misma  ciudad  de  1299  y  varias  constituciones  des- 
de 1300  al  1363,  lo  que  nos  ha  parecido  apuntar  de  paso  en  ob- 
sequio de  los  que  se  dedican  á  esta  clase  de  literatura,  para  que 
sepan  dónde  podrán  hallarlas. 

Aun  nos  faltaba  examinar  obras  mas  útiles  á  nuestro  objeto. 
Entre  los  manuscritos  legados  á  la  Real  Academia  de  la  Historia 
pov  el  Señor  Traggia,  habia  visto  y  registrado  una  copia  de  lo  que 
el  Señor  canónigo  de  Lérida  Fineslres  habia  escrito  sobre  aquella 
ciudad  é  Iglesia:  pero  siendo  la.  copia  de  Traggia  sacada  de  otra 
que  debió  al  erudito  D  José  Vega  Sentmanal  ,  convenía  consul- 
lar  el  original  si  existía  en  el  archivo.  Se  halló  en  electo,  y  aun- 
que de  pequeña  y  confusísima  letra,  y  tan  lleno  de  enmiendas, 


\TTT 

que  se  conoce  haber  sido  el  primer  borrador ;  convenia  confron- 
tarle con  los  eslractos  hechos  del  de  Traggia.  Asi  se  ejecutó  aun- 
que con  harto  trabajo  :  mas  con  la  satisfacción  de  hallar  exacti- 
tud. Nos  hemos  valido  de  las  noticias  del  Señor  Finestres  ,  por- 
que nos  ha  parecido  que  estaba  bien  informado  de  las  antigüeda- 
des de  Lérida 3  de  cuanto  los  autores  habían  escrilo  sobre  la  geo- 
grafía,  estension  é  historia  de  los  Ilergetes,  y  sobre  los  obispos 
de  la  historia  de  Lérida  hasta  la  reconquista  ,  que  es  el  punto  en 
que  concluye  la  copia  de  Traggia.  De  buena  gana  hubiéramos  co- 
piado todas  las  curiosidades  que  contiene  el  original ,  en  que  se 
hallan  hasta  los  nombres  de  las  campanas  de  la  torre  y  sus  ins- 
cripciones: mas  corría  con  demasiada  velocidad  el  tiempo,  y  lle- 
vaba nuestra  atención  el  examen  y  copia  de  una  disertación  la- 
lina  ,  escrita  por  el  arcediano  de  Lérida  D.  Francisco  Girvés,  so- 
bre el  obispado  de  S.  Licerio,  que  no  debia  quedar  oculta  entre 
el  polvo  del  archivo;  y  otro  legajo  mas  bien  escrito  material  y 
formalmente  con  que  quiso  sorprendernos  el  Señor  Soldevilla, 
quien  después  de  habernos  presentado  el  Episcopologio  de  que  en 
Zaragoza  nos  habló  el  Señor  Marina ,  puso  término  á  su  franque- 
za y  buenos  oíicios,  entregando  á  nuestra  discreción  los  apuntes 
de  este  sabio. 

Apenas  le  contó  entre  sus  individuos  el  limo.  Cabildo  de  Lé- 
rida cuando  oyó  que  podría  aprovecharse  con  ventaja  de  sus  vas- 
tos conocimientos  históricos  y  de  su  valiente  y  bien  cortada  plu- 
ma para  escribir  la  historia  de  aquella  ilustre  ciudad  y  de  su  San- 
ta Iglesia.  Hecha  la  propuesta  al  Señor  Marina ,  la  admitió  como 
tan  conforme  á  su  genio  y  aplicación  ;  y  dispensado  de  la  asis- 
tencia al  coro  ,  y  examinado  e]  archivo  formó  un  plan  digno  de 
su  vasto  espíritu  y  talento.  Bosquejó  el  origen  de  los  Ilergetes,  su 
historia  ,  describió  sus  límites ,  ilustró  la  parte  geográfica  dando 
un  Diccionario  de  las  poblaciones  que  se  mencionan  en  el  itine- 
rario que  lleva  el  nombre  de  Antonino  Pió,  y  dando  á  su  imagi- 
nación un  vuelo  acaso  algo  mas  libre  de  lo  que  debiera  ,  trató 
de  las  artes  y  comercio  de  los  Ilergetes  y  de  sus  guerras.  Hizo 
después  apuntes  sobre  el  origen  del  cristianismo  en  aquella  re- 
gión, y  siguiendo  el  antiguo  Episcopologio  que  nos  había  citado 
en  Zaragoza,  holló  sus  trazas  y  aun  corrigió  algunos  errores.  iNos 
tomamos  el  trabajo  de  copiar  íntegro  el  mencionado  Dicciona- 


ITV 

rio,  formando  desde  entonces  el  proyecto  de  insertarle  en  nues- 
tro tomo,  como  lo  hacemos,  añadiendo  de  nuestra  cosecha  de 
cuando  en  cuando  algunas  observaciones  que  nos  han  parecido 
necesarias  ú  oportunas.  ¿Cómo  dejar  entre  el  polvo  y  espuesta  á 
perderse  una  ilustración  tan  notable  de  nuestra  antigua  geografía? 
Por  la  misma  razón  nos  valemos  de  las  demás  noticias  que  es- 
tractamos  de  su  manuscrito,  usando  en  lo  común  de  sus  mismas 
espresiones,  que  alguna  vez  nos  ha  sido  preciso  suavizar.  Fácil 
será  al  que  haya  leído  las  muchas  y  elocuentes  obras  de  este  sa- 
bio reconocerle  en  sus  rasgos ,  como  los  inteligentes  en  pintura 
notan  los  de  la  mano  del  maestro  que  corrige  al  discípulo.  Sen- 
sible debe  ser  á  nuestra  literatura  española,  ya  sea  sagrada  ya 
profana  ,  que  circunstancias  desagradables  hubiesen  hecho  al  Se- 
ñor Marina  interrumpir  su  empresa  sin  ponerla  cima  y  llenar  su 
plan:  pero  le  fue  preciso  abandonar  el  campo  y  la  obra,  la  que 
dejó  en  el  archivo  ,  sin  duda  por  haber  trabajado  una  parte  de 
ella  mientras  debia  estar  en  el  coro  para  cumplir  con  el  oficio 
canonical.  En  papeles  sueltos  dejó  también  varias  observaciones 
que  le  iban  ocurriendo  sobre  la  disciplina  eclesiástica  de  los  siglos 
medios,  principalmente  de  Lérida,  que  ocuparán  su  lugar  donde 
corresponda  con  la  crítica  que  merezcan,  si  Dios  nos  da  salud 

y  paz. 

Habíamos  dejado  para  fin  de  nuestro  viaje  el  registro  del  ar- 
chivo Real  de  la  Corona  de  Aragón,  en  donde  en  el  año  de  1817 
formamos  el  índice  de  documentos  pertenecientes  á  Lérida ,  cuyo 
número  pasa  de  50.  Sabíamos  que  el  digno  archivero  D.  Próspero 
Bofarull  á  nuestra  insinuación  habia  tomádose  la  molestia  de  exa- 
minarlos, para  ver  los  que  nos  liarían  mas  al  caso,  y  para  darle 
un  abrazo  y  gracias  pasamos  á  Barcelona. 

Aunque  no  interese  al  lector  saber  los  obsequios  que  recibi- 
mos en  nuestro  convento  del  P.  Miro.  Prior  Fr.  Francisco  Molas 
y  de  su  comunidad,  debemos  hacer  mención  de  ellos  para  que  se 
sepa  que  los  Agustinos  Aragoneses  y  Catalanes  saben  apreciar  á 
los  que  se  sacrifican  por  conservar  el  honor  que  la  literatura  ha 
dado  á  su  Orden.  Fueron  dichos  obsequios  mas  de  los  que  deseá- 
bamos, y  no  lo  fueron  menos  los  de  D.  Próspero  y  de  sus  agra- 
decidos oficiales  de  archivo.  Duraron  pocos  dias ,  pues  debiendo 
el  Señor  archivero  venir  á  la  Corte  á  presentar  á  S.  M.  la  obra 


XV 


grande  que  había  compuesto  de  los  Condes  de  Barcelona  ,  y  dos 
magníficos  árboles  genealógicos  y  cronológicos  con  los  facsímiles 
de  todos  los  Condes,  sacado  lodo  de  los  documentos  del  archivo, 
creímos  que  exigía  la  amistad  y  aun  la  conveniencia  acompañar- 
le en  el  viaje  ,  dejando  a  su  cargo  y  de  los  oficiales  sacar  copias 
de  los  documentos  que  tuviesen  relación  con  la  Iglesia  de  Lérida; 
lo  que  en  efecto  han  ejecutado  religiosamente  remitiéndonos  aun 
mas  de  los  que  habíamos  señalado,  y  con  lo  que  se  ilustrará  con- 
siderablemente cuanto  pertenece  al  estado  moderno  de  dicha  Igle- 
sia al  que  pertenecen  todos.  Al  cabo  pues  de  cuatro  meses  y  me- 
dio de  viaje,  volvimos  á  nuestro  centro  á  dar  principio  á  la  obra 
que  se  nos  tiene  encomendada  por  S.  M.  ¡Pero  en  qué  tiempos!!! 

Nos  ha  parecido  conveniente  prevenir  al  lector  con  todas  es- 
las  noticias,  ya  para  que  vea  las  fuentes  en  que  hemos  bebido 
las  que  le  ofrecemos  en  el  presente  tomo ,  ya  para  manifestar 
puestra  gratitud  á  todos  los  sugetos  que  nos  han  favorecido  en  la 
empresa  con  tanta  generosidad  como  franqueza.  Habremos  incur- 
rido en  errores,  equivocaciones  é  inexactitudes  por  mas  que  ha- 
yamos procurado  evitarlo;  y  asi  repetimos  nuevamente  á  los  sa- 
bios y  curiosos  la  súplica  que  hicimos  en  otro  tiempo,  y  es,  que 
estamos  dispuestos  á  corregir  los  defectos  que  tengan  la  bondad 
de  manifestarnos. 

Por  un  descuido  se  ha  omitido  citar  en  el  testo  los  apéndi- 
ces 11,  12,  13,  14  y  15,  de  los  cuales  los  tres  primeros  perte- 
necen á  la  pág.  149  ,  el  cuarto  á  la  154,  y  el  quinto  á  la  misma, 
columna  segunda. 


DE  LAS  SANTAS  IGLESIAS 

DE  LÉRIDA,  RODA  Y  BARB ASTRO. 


CAPITULO    PRIMERO. 


Descripción  geográfica  de  la  región  de  ios  Ilergetes. 


i  Hintre  las  ciudades  de  mas 
nombre  que  tuvo  en  la  anti- 
güedad y  tiene  hoy  el  princi- 
pado de  Cataluña  se  cuenta  la 
de  Lérida  descrita  por  algunos 
poetas,  mencionada  por  geó- 
grafos antiguos  y  modernos, 
famosa  por  su  valor,  fidelidad 
y  patriotismo,  y  célebre  por 
los  combates  de  Cesar  con  A- 
franio  y  Petreyo,  gefes  del 
ejército  pompeyano  en  la  guer- 
ra civil  que  los  romanos  se  hi- 
cieron en  España.  Pertenecía 
á  la  región  de  los  Ilergetes,  y 
según  afirman  los  autores  grie- 
gos y  romanos  que  hablan  de 
ella ,  era  la  capital  de  la  dicha 
Tomo  XLn. 


región, 
Florez 
mente 
nense, 
mente 


Cuando  el  P.  Mtro. 
describió  geográfica- 
la  provincia  tarraco- 
pasó  tan  precipitada- 
por  ella  ,  que  apenas 
dejó  trazas  de  sus  huellas,  para 
que  siguiéndolas  nosotros  pu- 
diéramos señalar  con  alguna 
seguridad  su  estension  ,  sus  lí- 
mites y  aun  sus  ciudades.  Con- 
tentándose con  marcar  conTo- 
lomeo  su  territorio  desde  el  Pi- 
rineo hacia  Huesca,  bajando  á 
Fraga  y  Lérida ,  de  suerte  que 
el  rio  Segre  separase  á  los  Iler- 
getes de  los  Lacetanos  desde 
Urgel  al  campo  de  Balaguer, 
añade  wque  basta  mencionar 
A 


2  Esparta  Sigrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 

»esto  ahora  por  la  conexión  de     entraron  en  el  mismo  examen. 


«unas  gentes  con  otras,  pues  el 
«principal  asunto  pertenece  al 

«tiempo  en  que  hablemos  de  es- 
utas  ciudades,  que  fueron  ilus- 
«tradas  con  sillas  episcopales." 
2  De  este  moJo  echó  el 
Mtro.  Florez  h  carga  á  sus  su- 
cesores, obligándoles  á  entrar 
en  una  materia  obscura  en  sí 
misma,  y  acaso  mas  por  lo  mu- 
cho que  se  ha  escrito  sobre 
ella ,  cuando  á  nuestro  parecer 
no  merecía  tantas  disertacio- 
nes y  disputas.  Antes  de  llegar 
el  tiempo  anunciado  por  Flo- 
rez, ya  se  vio  su  sucesor  Ris- 
co en  la  precisión  de  entrar  en 
este  laberinto,  cuando  en  el 
tomo  XXXII  de  la  España  Sa- 
grada,  cap.  4,  quiso  señalar 
la  situación  de  la  Vasconia  an- 
tigua por  lo  Mediterráneo,  ó 


Despues.de  señalar  con  Tolo- 
meo  lasciudadesmeditei  raneas 
que  pertenecían  á  los  Vasco- 
nes,  entre  las  cuales  cuenta  en 
séptimo  lugar  á  Jaca  y  en  úl- 
timo á  Alabona ,  entra  á  exa- 
minar un  testo  de  Estrabon, 
libro  3.°,  que  dice:  Supra  Jac- 
cetaniam  ver  sus  septentrionem 
habitant  y  áseme  s  in  quibus 
urbs  est  Pompe  Ion ,  quasi  Pom- 
peii  si  urbem  díceres.  De  estas 
palabras,  dice,  se  puede  hacer 
argumento  en  prueba  de  que 
los  Vascones  no  se  estendian 
tanto  hacia  los  Uergetes,  que 
confinasen  con  ellos  como  pu- 
so Tolomeo.  "La  razón  es ,  a- 
»ñade,  que  Estrabon  sitúa  la 
«Vasconia  sobre  la  Jaece tania, 
«y  asi  parece  que  entre  los 
«Vascones  y  los  llergetes  de- 


parte mediterránea,  para  ha-  «bia  admitirse  otra  región  me- 
blar  con  mas  claridad.  Tuvo  «dia  denominada  de  la  ciudad 
que  demarcar  los  límites  orien-     «de  Jaca  y  de  su  territorio,  y 


tales  de  los  Vascones ;  y  ha- 
llando á  los  geógrafos  é  histo- 
riadores antiguos  discordes  y 
aun  contrarios  en  esta  demar- 
cación ,  empleó  todos  sus  es- 
fuerzos en  aclarar  la  materia, 
aunque  no  con  tanta  facilidad 
ni  felicidad  como  á  él  le  pare- 
ció, según  el  concepto  que  de 
su  sistema  en  esta  parte  han 
formado  otros  escritores  que 


«que  toda  esta  parte  debe  des- 
«membrarsede  aquella  región, 
«á  quien  la  aplicó  Tolomeo." 
El  Mtro.  Risco  reconoce  y  con- 
fiesa la  dificultad  en  la  inte- 
ligencia del  testo  citado,  y 
queriendo  desatarla,  supone 
(son  sus  palabras)  "que  la  Ja- 
«cetania  de  Estrabon  no  se 
«distingue  de  la  región  que 
«los  autores  latinos  llamaron 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes. 

«Lacetania ,  como  lo  demues-     naban  con  los  Vascones 

«tra  la  nota  y  los  sucesos  que 

«aplica  el  mismo  Estraboná  su 

«Jacetania,  Dice  que  los  Jace- 

utanos  eran  la  mas  noble  por- 

«cion  de  las  gentes  que  vivian 

«entre  el  Pirineo  y  el  Ebro: 

«que  en  las  ciudades  que  te- 

«nian  sucedieron  las  guerras 

«de  Sertorio  contra  Pompeyo; 

«y  la  de  Sexto  Pompeyo  con- 

«tra  los  legados  de  Cesar,  las 

«cuales  ponen  los  latinos  en  la 

«Lacetania."  A  esta  reflexión, 

flue  no  deja  de  tener  fuerza, 

añade  Risco  otra  tomada  de  la 

facilidad  con  que  los  autores 

griegos   inmutaban  las  voces 

de  que  usaron  los  latinos,  y 

que  es  muy  fácil  poner  la  J  por 

la  L,  y  decir  Jacetania  por 

Lacetania. 

3  Advierte  también  el  Mtro, 
Risco,  que  Est rabón  y  Tolo- 
meo  se  hallan  discordes  en  la 
situación  de  los  Lacetanos  se- 
gún el  respecto  que  decian  á 
los  Vascones.  Si  se  examina  el 
mapa  que  el  Mtro.  Florez  pu- 
blicó en  el  tomo  XXIV,  se  ve- 
rá que  los  Ilergetes  llegaban  á 
la  raiz  del  Pirineo ,  y  que  los 
Ausetanos  situados  también  á 
la  raiz ,  tenían  debajo  de  sí  á 
los  Jacetanos  ó  Lacetanos, 
quedando  estos  ceñidos  de  mo- 
do que  por  ningún  lado  confia 


3 
Pero 

añade,  que  Estrabon  puso  la 
Jacetania  ó  Lacetania  inme- 
diata al  Pirineo,  como  se  ve 
en  las  palabras  con  que  des- 
cribe esta  región.  Dice  asi :  ea 
a  Pyrenes  radicibus  incipiens 
in  campos  dilatatur,  et  contin- 
git  propinaua  llerdce,  et  lieos- 
cce  loca,  quee  suntregionis  Iler- 
getum  non  procul  ab  Ibero  re- 
mota. Bajo  esta  suposición,  aña- 
de el  Mtro.  Risco,  que  pudie- 
ron los  Vascones  confinar  con 
los  Lacetanos  y  juntamente  con 
los  Ilergetes;  con  los  primeros 
á  la  raiz  del  Pirineo,  y  con 
los  segundos  mas  abajo  y  cer- 
ca de  la  ribera  oriental  del 
Ebro.  En  esta  discrepancia  de 
los  dos  grandes  geógrafos  pre- 
fiere el  Mtro,  Risco  la  autori- 
dad de  Estrabon  á  la  de  Tolo- 
meo  contra  el  parecer  de  Mar- 
ca, y  apoyando  su  preferencia 
en  las  razones  de  Celario  y  en 
autoridades  de  los  autores  la- 
tinos, concluye  que  la  de  Es- 
trabon debe  entenderse  en  su 
propio  y  rigoroso  sentido,  pues 
convienen  los  autores  latinos 
en  poner  á  los  Jacetanos  deba- 
jo de  la  raiz  del  Pirineo,  y  con- 
siguientemente inmediatos  á 
los  Vascones  por  el  térrnino.'de 
Jaca.  Quedan  también  averi- 
guados los  límites  de  los  mis- 


4  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 

mos  Vascones,  los  cuales  por  «to  topográfico  cL  la  región, 
su  grande  estension  confina-  »>el  que  tirase  las  líneas  de  la 
ban  con   varias   regiones:  con      «carta  desde  las  inmediaciones 


ra  del  Ebro.  Este  es  el  sistema 
del  Maestro  Risco,  que  por  lo 
tocante  á  nuestro  propósito  ha- 
ce á  los  ílergetes  limítrofes  de 
los  Vascones  por  una  parte  á 
lo  menos  del  poniente  de  los 
primeros.  Examinaremos  mas 
adelante  este  sistema ,  y  le 
compararemos  con  el  del  señor 
abad  de  san  Cugat  Don  An- 
drés Casaus  y  Torres  en  sus 
nuevas  observaciones  para  la 
historia  de  Aragón,  Navarra 
y  Cataluña ,  impresas  en  el 
año  1829. 


«confluencia  con  el  Sl 


>cgre,  el 
«curso  de  este  hasta  Urgel,  y 
«tirando  la  última  línea  por  las 
«montañas  de  Urgel  á  volver  á 
«Huesca."  Al  paso  que  esta  de- 
marcación del  señor  Finestres 
estrecha  los  límites  de  los  íler- 
getes por  el  O.,  los  alarga  de- 
masiado por  el  N.  haciéndoles 
tocar  en  la  raiz  del  Pirineo 
contra  la  opinión  de  Est rabón, 
el  cual  á  dichas  raices  coloca 
á  los  Jacetanos  según  el  testo 
de  este  geógrafo  copiado  arri- 
ba. En  esta  opinión  ó  es  preci- 


4    El  señor  canónigo  de  Lé-     so  decir  que  Jaca  no  pertene- 


rida  Don  Pedro  Finestres  en 
la  historia  manuscrita  de  aque- 
lla ciudad,  que  original  se  con- 
serva en  el  archivo  de  aquella 
santa  iglesia,  demarca  los  lí- 
mites de  los  ílergetes ,  fijando 
cuatro  puntos  en  cuatro  ciuda- 
des que  pertenecía  á  dicha  re- 
gión y  nombra  Tolomeo,  que 
son;  Celsa,  Orgia,  Osea  é  I  ler- 
da ,  y  dándoles  por  correspon- 
dientes los  nombres  modernos 
de  Xelsa,  Urgel,  Huesca  y  Lé- 
rida, concluye  que  "no  erra- 
«ria  mucho  en  el  señalamien- 


cia  á  la  Vasconia ,  ó  que  se  de- 
ben admitir  dos  Jacetanias.  No 
seria  el  señor  Finestres  el  pri- 
mero en  este  último  sentir.  Le 
habían  precedido  algunos  de 
nuestros  antiguos  historiado- 
res, y  entre  ellos  el  P  Maria- 
na, que  en  su  libro  IÍI  de  la 
historia  de  España,  cap.  13, 
tratando  de  la  guerra  de  Ser- 
torio  ,  hace  mención  honorífi- 
ca de  un  soldado  que  se  llama- 
ba Aulo  Mevio,  y  dice  que  era 
Lacetano,  que  quiere  decir,  na~ 
tur  al  de  Jaca*  No  será  fuera 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes.  $ 

de  propósito  advertir,  que  en     esto,  el  P.  Huesca  duda  si  pue- 
la  edición  latina  de  la  historia     den  admitirse  dos  Jacetanias, 


del  P.  Mariana  que  se  impri- 
mió en  la  España  ilustrada 
faltan  estas  "últimas  palabras, 
y  si  el  dicho  autor  las  añadió 
en  la  versión  castellana ,  no  sa- 
bemos por  qué  principio  pudo 
convertir  el  Lacetano  Mevio 
en  Jacetano,  si  en  efecto  no 
admitió  dos  Jacetanias  ó  con- 
fundió los  Lacetanos  con  los 
Jacetanos.  Ademas  de  esto  se 
equivoca  el  P.  Mariana  en  de- 


al  mismo  tiempo  que  sus  razo- 
nes se  dirigen  á  probar  que  los 
sucesos  históricos  insinuados 
por  Estrabon  ocurrieron  en  la 
Jacetania  aragonesa ,  pues  di- 
ce que  los  Jacetanos  que  men- 
ciona dicho  autor  ,  y  q¿ie  se- 
gún Livio  conquistó  Catón, 
eran  vecinos  de  los  Suesetanos, 
cuya  capital  era  Sangüesa,  lo 
que  prueba  con  las  frecuentes 
correrías  que  hacían  los  Jace- 


cir  que  Mevio  era  Lacetano,     taños  en  los  campos  y  tierras 
cuando  la  inscripción  espresa     de  los  Suesetanos,  y  concluye 


que  era  Ausetano,  que  después 
de  haber  seguido  las  águilas  ro- 
manas á  Asia  bajoel  cónsul  Lu- 
culo,  volvió  á  su  patria  carga- 
do de  honores  y  de  riquezas, 
que  edificó  un  pórtico  en  la  pla- 
za Ausetana,  que  pagó  las  deu- 
das de  su  patria,  y  que  con 
asistencia  del  Senado,  Sera- 
do y  pueblo  Ausetano  fue  se- 
pultado al  segundo  estadio  de 
la  ciudad,  etc. 

5  El  P.  Huesca  en  su  Tea* 
tro  crítico  de  las  iglesias  de 
Aragón,  cap.  2.°,  dice,  que  su 
parecer  es,  que  la  ciudad  de 
Jaca  y  su  distrito  fue  región 
particular  distinguida  con  el 
nombre  de  Jacetania,  sea  ó  no 
la   misma  con  la  Jacetania  ó 


que  el  pasage  de  Livio  no  pue- 
de entenderse  sino  de  la  Jace- 
tania de  Aragón.  Si  los  Jaceta- 
nos no  hubieran  sido  adictos  al 
partido  romano  ni  servido  con 
tropas  auxiliares  ó  estipendia^* 
ms  á  la  república  aun  á  largas 
distancias  de  su  país,  pudieta 
tener  alguna  fuerza  este  argu- 
mento del  P.  Huesca:  mas  si  he- 
ñios de  juzgar  de  estosporctros, 
podemos  suponer  que  acompa- 
ñaban al  ejército  romano  á  otras 
regiones,  como  acompañaron 
tantos  á  Aníbal  en  su  espedi- 
cion  á  Roma,  los  Celtiberos  á 
los  Romanos  á  Andalucía,  y 
los  Lusitanos  á  Sertorio  hasta 
el  Pirineo.  Debilita  también  la 
fuerza  del  argumento*  del  P. 


Lacetania  de  Cataluña.  Segurx    Huesca  el  saberse  que  la  pala- 


6  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cop.  L 

bra  Suesetanos  que  puso  Livio  «lugar  de  la  Peña  por  la  sierra 
está  alterada  y  corrompida  se-  "de  Sarsá ,  falda  del  Guara, 
gun  algunos,  debiendo  eseri-  «Alquezar,  sierras  de  Naval  y 
birse  Ausetmos,  que  sin  duda  «Ribagorza  hasta  Urgel.  Todos 
eran  los  que  confinaban  con  los     «los  valles  y  pueblos  que  caian 


Lacetanos  de  Cataluña.  Esta 
alteración  de  nombres  se  nota 
muchas  veces  en  Livio,  en  Po- 
livio  y  en  casi  todos  los  anti- 
guos, á  lo  que  daba  motivo  y 
ocasión  la  semejanza  de  los 
nombres,  y  acaso  las  equivo- 
caciones son  de  las  copias  que 
se  fueron  sacando  de  los  origi- 
nales. Puede  añadirse  á  estoque 
los  Suesetanos  mencionados 
por  Livio,  si  es  que  escribió 
asi ,  no  vuelven  á  sonar  en  la 
historia ,  y  según  dice  el  Mtro. 
Florez  con  Marca,  "el  terri- 
«torio  de  los  Suesetanos  corres- 
ponde á  la  Cosetania  y  agre- 
gados á  ésta,  perdieron  su 
«nombre," 

6  Don  Joaquín  Traggia  en 
su  Aparato  a  la  historia  ecle- 
siástica de  Aragón,  art.  12, 
entró  también  en  este  laberin- 
to, y  al  paso  que  parece  im- 
pugnar la  opinión  de  Finestres, 
viene  en  cierto  modo  á  confor- 
marse con  ella.  Asi  que ,  tra- 
tando de  los  Ilergetes  dice: 
"que  este  país  corria  por  el  N, 
«desde  la  Gargocha,  nombre 


«fuera  de  estos  límites  perte- 
«necian  á  la  Vasconia.  Abra* 
«zaba  pues  esta  región  comen- 
«zando  desde  el  Pirineo  orieu- 
«tal,  la  Andorra,  Val  de  Aran, 
«los  valles  de  Barrabes ,  Benas- 
« que,  Vio,  Broto,  Tena  y  par- 
«tido  de  Jaca."  Podrían  muy 
bien  ser  estos  los  límites  de  los 
Uergetes;  mas  el  señor  Traggia 
no  autoriza  su  opinión  con  los 
historiadores  y  geógrafos  anti- 
guos de  un  modo  claro  y  de- 
cisivo ,  como  era  preciso  para 
que  abrazásemos  su  opinión, 
que  en  última  análisis  viene  á 
ser  la  de  Finestres  con  muy  po- 
ca variación, 

7  El  señor  Masdeu,  tomo 
XVII  de  su  Historia  crítica^ 
suplem.  XIX,  dice:  Pasemos  á 
ver  lo  que  dicen  los  antiguos 
acerca  c|e  los  Ilergetes.  tfYa 
«vimos  poco  antes  que  Estra- 
«bon  los  pone  cerca  del  Ebro, 
«en  territorio  de  Lérida."  Es- 
trabon  no  describió  á  los  Iler- 
getes ni  se  propuso  deslindar 
sus  términos.  Habló  muy  poco 
de  ellos,  y  eso  indirectamente 


«que  dan  al  estrecho  por  don-     y  en  general.  "Tito  Livio,  con- 
»»de  pasa  el  Gallego,  bajo  el     «tinúa  el  señor  Masdeu,  desde 


Descripción  geográfica  de  los.  Ilergetes.  7 

«dicho  rio  hacia  arriba  hasta     «Viqtie ,  como  dice  Livio,  y 


«tierra  de  Alísennos:  y  Salus- 
«tio  desde  el  mismo  rio  hasta 
«cerca  de  los  Lacetanos.  Añá- 
«danse  á  las  relaciones  de  estos 
«escritores  las  de  Plinio  y  To- 
«lomeo.  El  primero  los  coloca 
«al  occi dente  de  Tarragona  en- 
»tre  los  rios  Ebro  y  Llobregat, 
«y  bajo  el  nombre  general  de 
«Ilergetas ,  parece  que  com- 
«prende  también  álos  Vescita- 
«nos  y  Surdaones,  cuyas  ciu- 
ijdades  eran  Huesca  y  Lérida. 
«El  segundo  pone  el  término 
«meridional  de  los  Ilergetas  en 
«el  lugar  en  que  el  Ebro  reci- 
«be  al  Segre  ,  y  de  aqui  los  ha- 
«ce  subir  por  Cataluña  y  Ara- 
«gon  hasta  mas  arriba  de  Ba- 
«laguer  y  Huesca.  Parece  se- 
«gun  estas  relaciones  que  la  re- 
«gionde  los  Ilergetas  estaba  di- 
«vidida  en  tres  pueblos}  el  uno 
«de  Ilergetas-propios,  que  se- 
«rian  los  del  Llobregat;  el  se- 
«gundode  Ilergetas-Surdaones, 
«que  eran  los  de  Lérida  y  Se- 
«gre;  y  el  tercero  de  Ilergetas 
«Vescitanos  que  eran  los  de 
«Huesca  y  Gallego.  Subian 
«pues  los  Ilergetas  desde  el 
«Ebro  por  una  parte  y  otra  del 
«Segre  estendiéndose  por  Ca- 
«taluña  y  Aragón  hasta  el  Ga- 


«por  esta  con  los  Lacetanos  de 
«Jaca  como  insinua  Salustio." 
Tal  es  la  descripción  geográfi- 
ca que  de  los  Ilergetes  hace  el 
señor  Masdeu ,  tan  confusa  á 
nuestro  parecer,  que  no  sabe- 
mos si  habrá  quien  pueda  por 
ella  formar  idea  de  la  esten- 
sion  y  límites  de  esta  región. 
El  testimonio  de  Salustio  que 
cita  el  señor  Masdeu  tomado 
de  la  carta  de  Pompeyo  al  Se- 
nado es  demasiadamente  vago. 
Dice  asi:  Recepi  Galliam,  Pi- 
reneum,  L.icetaniam  ,  llerge- 
tum.  Se  inferirá  de  aqui  que  la 
Lacetania  confinaba  con  el  11er- 
geto:  pero  queda  en  pie  la  di- 
ficultad mientras  no  se  decida 
si  habia  dos  Lacetanias.  Y  si 
como  observan  los  editores  del 
Salustio  se  lee  Laletani  i  en  lu- 
gar de  Lacetania ,  según  se  ha- 
lla en  muchos  libros,  ¿qué 
fuerza  hace  la  carta  de  Pompe- 
yo ?  Ninguna  á  nuestro  pa- 
recer. 

8  El  señor  Don  Andrés  de 
Casaus  y  Torres,  abad  del  Real 
Monasterio  de  san  Cucufate 
del  Valles,  escribió  una  obra 
con  el  título  de  Nuevas  obser- 
vaciones para,  la  historia  ge- 
neral de  Aragón,  Navarra  y 


«llego,ycontinuandoporaque-     Cataluña,  cuyo  primer  tomo 
«lia  parte  con  los  Ausetanos  de     se  imprimió  en  Barcelona  en  el 


8  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV,  Cap.  I. 

af.o  1829.  Este  erudito  Bene-     dian  varias  naciones  (que  yo 


dijtino  había  examinado  dete- 
nidamente cuanto  dejaron  es- 
crito los  geógrafos  é  historia- 
dores antiguos,  y  lo  que  he- 
mos copiado  de  los  modernos; 
y  poco  satisfecho  de  ello,  si- 
guió un  método  que  nos  pare- 
ce el  mas  acertado  para  errar 
menos  en  la  asignación  de  los 
límites  de  las  regiones  de  que  se 
trata.  En  la  observación  XXVII 
asienta  absoluta   y  decidida- 


diría  regiones)  á  saber:  Bargu- 
sios ,  Ilerdenses,  Suesetanos, 
Sedetanos  y  Ausetanos  propei- 
beros ,  unidas  todas,  dice,  ba- 
jo un  gobierno,  cuyas  riendas 
tenia  el  Régulo  Indibil  dos  si- 
glos antes  de  la  era  cristiana. 
Para  probar  sus  asertos  se  va- 
le de  los  nombres  y  número  de 
las  ciudades  que  Tolomeo  se- 
ñala á  los  Ilergetes,  que  son: 
Bergusia,   Celsa,    Bergidum, 


mente  que  "los  Ilargetes  eran  Erga,  Succosa,  Osea,  Burt** 

«orientales    á    los    Vascones  na,  Gallicafhvia,  Orgia é  Iler- 

«segun  Tolomeo,   y  confina-  da.  Dijimos  antes  que  el  señor 

«ban  con  ellos  por  tierras  de  canónigo  Finestres,  poniendo 

«las  Cinco  Villas  de  Aragón;  por  puntos  principales  cuatro 


«por  N.  eran '  limítrofes  de 
«los Jacetanos  yBargusios;  por 
«E.  con  los  mismos  Bargu- 
»sios  ó  Castellanos  y  de  los 
«Ausetanos  orientales;  y  en 
«fin  por  S.  de  los  Cositanos, 


ciudades,  quiso  señalar  los  lí- 
mites de  los  Ilergetes;  y  si- 
guiendo este  método  se  podrían 
señalar  con  mas  seguridad  di- 
chos límites  y  la  estension  ó 
a  rea  que  encerraban,    si    los 


«Ilercaones ,  Edetanos  y  Celti-     nombres  antiguos  de  las  eiuda- 
«beros,  de  cuyos  tres  pueblos     des  nombradas  fueran  exacta- 


»los  separaba  el  rio  Ebro."  Les 
da  una  estension  de  cuarenta 
y  seis  leguas  de  O.  á  E-,  y 
de  tres  á  diez  de  S.  á  N-,  y  en 
esto  se  ve  ya  que  el  señor  Ca- 


mente  correspondientes  á  los 
que  nombra  el  señor  Casaus 
existentes  en  el  dia.  Dejando 
este  examen  para  después,  vea- 
mos del  modo  posible  la  línea 


saus  determina  la  estension  del  con  que  cierra  la  región  de  los 
territorio,  lo  que  hasta  él  nin-  Ilergetes  en  el  mapa  que  aeom- 
guno-ha  hecho:  pero  tiene  el  paña  su  obra.  Tomando  el  pri- 
cuidado  de  advertir  en  segui-  mer  punto  en  Cisa,  (que  se- 
da, que  bijo  el  nombre  gene-  gun  el  autor  corresponde  á  la 
tico  de  Ilergetes  se  compren-  actual  Tibisa  en  Cataluña)  di- 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes. 


rige  la  línea  hacia  el  oriente 
con  inclinación  al  norte  á  cor- 
tar el  rio  Noya  cerca  de  Tolo- 
bi,  que  dice  ser  Vilobi  en  Ca- 
taluña, desde  donde  inclinada 
mas  al  oriente  llega  al  rio  Llo- 
bregat  y  Rubricata  que  es  Mo- 
láis de  Rey.  Sigue  la  orilla  de- 
recha de  este  rio,  y  dejando 
á  ella  á  Martorel,  la  inclina 
al  poniente  hasta  cerca  de  Se- 
bendunum  ,  que  corresponde 
según  él  á  Sidemunt  dejando 
este  pueblo  á  su  derecha.  Di- 
rígela desde  aqui  hacia  el  nor- 
te siguiendo  el  rio  Nogera  ri- 
bagorzana,  y  en  llegando  á  Ili- 
turgi,  hoy  Tamarite  queque- 
da  dentro  del  aréa,  la  inclina 
al  noroeste  pasando  por  cerca 
de  Bergidum  (Barbastro)  que 
deja  á  la  derecha.  Desde  aqui 
camina  casi  recta  al  oeste  á 
cortar  el  rio  Gallego  entre  Cas- 
trum-vergium ,  hoy  Ayerbe, 
que  queda  dentro,  y  Jespus  que 
corresponde  á  Jesteen  Aragón. 
Continúa  la  línea  recta  al  po- 
niente hasta  mas  adelante  de 
Lesa,  hoy  Luesia,  y  cortan- 
do esta  línea  con  otra  tirada 
de  norte  á  mediodia  que  for- 
ma con  la  primera  un  ángulo 
casi  recto,  baja  á  la  margen 
izquierda  del  Ebro  siguiéndo- 
la después  hasta  volver  á  Ci- 
sa.  Dentro  de  esta  aréa  coloca 
Tomo  XLV1 


el  señor  Casaus  las  ciudades 
siguientes.  Octogesa ,  Galica- 
flavia,  Ilerda,  Iliturgi,  Sucosa, 
Pertusa,  Osea,  Calagurris-fi- 
bularia,  Terme,  Forumgallo- 
rum,  Erga,  Tutia,  Gallicum, 
Burtina,  Athanagia,  Orcia  y 
Celsa.  De  esta  demarcación  se 
infiere  que  los  Ilergetes  no  se 
estendian  hasta  las  raices  del 
Pirineo,  y  si  los  Jacetanos  que 
están  al  norte  de  aquellos,  por 
manera  que  se  verifica  que 
eran  unos  y  otros  orientales  á 
los  Vascones,  aunque  Tolomeo 
nombre  únicamente  como  ta- 
les á  los  Ilergetes.  Se  ve  pues 
aqui  que  el  señor  Abad  con- 
viene en  cierto  modo  con  el 
maestro  Risco,  y  que  á  nues- 
tro parecer  estos  dos  autores 
son  los  que  mas  se  acercan  á 
la  verdad  ,  ó  á  lo  menos  son 
mas  claros  en  su  esplicacion 
geográfica. 

9  Sabemos  que  un  sabio  de 
primer  orden,  cuyo  nombre  bas- 
ta para  que  se  conozca  su  mé- 
rito en  historia  y  geografía,  im- 
pugna en  sus  apuntamientos 
para  la  historia  de  Lérida  casi 
todas  las  opiniones  que  hemos 
indicado.  En  efecto,  el  señor 
Marina  escribió  una  diserta- 
ción sobre  los  términos  de  los 
Ilergetes,  en  la  que  refiere  las 
opiniones  de  los  autores  que 
B 


10  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 

hemos  nombrado,  y  las  impug-     »de  igual  y  mayor  fama  hacia 


na  con  algunas  de  las  razones 
que  hemos  copiado  ya  en  ellas, 
y  concluye  con  dos  observa- 
ciones ,  infiriendo  de  todo  su 
opinión  que  vamos  á  copiar 
literalmente.  Dice  pues  así: 
"Añadiré  dos  observaciones 
«sobre  la  oportuna  y  conve- 
"niente  esplicacion  de  un  tes- 
«to  que  ha  motivado  tantas  y 
«tan  desvariadas  opiniones.  La 
«primera  es  de  Don  Joaquín 
«Traggia  que  se  esplica  de  es- 
»te  modo.  Para  que  se  verifi- 
«que  el  pensamiento  de  Estra- 
»bon,  no  es  necesario  que  los 
«Lacetanos  fuesen  limítrofes 
«de  los  Vascones,  ó  que  toca- 
«sen  inmediatamente  con  ellos, 
«como    pretende    el    maestro 


«el  orienta." 

10  "Segunda  observación. 
«Es  un  hecho  en  que  convie- 
«nenlos  eruditos,  que  las  gran- 
«des  regiones  ó  asociaciones 
«civiles  en  que  estuvo  di-vidi- 
«da  la  España,  conocidas  en  el 
«orden  geográfico  y  político 
«con  sus  nombres  generales  y 
«privativos  de  cada  región, 
«abrazaban  dentro  de  sus  tér- 
«minos  divisiones  parciales  y 
«distritos  ó  países  mas  ó  me- 
«nos  estendidos;  los  cuales, 
«aunque  tenían  sus  denomina- 
«ciones  particulares,  no  deja- 
«ban  por  eso  de  comprender- 
«se  bajo  el  nombre  común  y 
«de  formar  una  parte  integran- 
«te  de  la  región.  Sin  apartar- 


«Risco:  porque  tocando  la  ,La-     «nos  de  los  llergetes  tenemos 
«cetania  con  la  Cerdaña  por     "en  sus  términos  según  los  an- 


«su  limbo  meridional  hacia 
«occidente,  distaba  muy  poco 
«de  la  Vasconia ;  y  asi  se  pue- 
«de  decir  que  esta  se  hallaba 
«sobre  la  Jacetania.  Que  Es- 
«trabon  no  hablase  rigorosa- 
«mente  se  infiere  de  que  nom- 
«brando  á  los  Vascones  y  La- 
«cetanos,  advierte  que  en  aque- 
«llos  está  la  ciudad  de  Pam- 


«tiguos  el  país  ó  distrito  de  los 
«Surdaones,  que  eran  los  de 
«Lérida  y  pueblos  de  sus  in- 
«mediaciones:  los  Bargusios  ó 
«habitantes  de  la  ciudad  de 
«Bargusia  y  su  término:  los 
«Vescitános  de  la  comprensión 
«de  Huesca,  y  todos  ellos  eran 
«llergetes.  Establecido  este 
«principio',  me  parece  que  fun- 


«plona,  lo  que  hablando  de  la  «dados  en  él,  podemos  dar  al 

«Vasconia  oriental  no  venia  al  «testo  de  Estrabon,  que  tan- 

«caso  siendo  Pamplona  tan  oc-  "tas  controversias  y  litigios  li- 

«cidental,  y  habiendo  pueblos  "terarios  ha  suscitado,  una  be- 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes.  11 

lia  esplicacion  obvia,  sencilla,      "Pamplona.  De  aquí  no  se  in- 


natural y  conciliable  con  la 
"doctrina  del  mismo  geógrafo, 
»y  con  la  de  Tolomeo.  El  tes- 
»to  dice  así  copiado  integra- 
lmente. Supra  Jacetaniam  sep- 
^tentrionem  ver  sus    habitant 
"Gascones,  in  quibusUrbs est 
»Pompelon ,  quasi  Pompeii  si 
vurbem  díceres.  Se  deja  ver  que 
"el  intento  y  blanco  de  Estra- 
»bon    no  fue   describir   á    los 
"Vascones  en  general,  ni  dar- 
»nos  una  idea  circunstanciada 
"de  toda  !a  Vasconia,  sino  tan 
«solamente   de   aquella    parte 
"que  caia  al  norte  de  la  Jace- 
"tania  ó  país  de  Jaca.  En  los 
"Vascones  así  como  en  los  Iler- 
»getes  existí  in  diferentes  ter- 
ritorios y  distritos  conocidos 
"con  sus  nombres  particulares, 
"y  regularmente  tomados  de 
»!a  ciudad  principal  á  que  es- 
"taban  sujetos;  pero  compren- 
"didos  todos  bajo  el  común  y 
"general   de  la   región-  Habia 
"Vascones,  Calagurritas,  Cas- 
"Cantenses,  Jacetanos,  Pompi- 
"loneses.  Estrabon  habla  sola- 
"mente  de  estos  últimos  é  in- 
"dica  su  posición  con  respecto 
ȇ  los  Jacetanos  con  quienes 


"fiere  ni  directa  ni  indirecta- 
«mente  que  este  geógrafo   se 
"propusiese  alterar  la  situación 
"de  la  Jacetania  de  que  se  ha- 
»bla  ó  Lacetania  de  Tolomeo, 
»mi  que  la  Jacetania  de  que  se 
"habla  fuese  región  distinta  de 
"la  Vasconia  ó  nocomprendi- 
"da  en  ella,  sino  que  Jaca  y 
»los  pueblos  Jaqueses  forma - 
"ban  un  distrito  particular  de 
"la  Vasconia   distinto   de   los 
"Vascones    pampiloneses ,   los 
"cuales  les  caían  al  septentrión. 
"Este  comentario  representa  á 
"mi  parecer  la  idea  que  se  pro- 
fuso Estrabon  en  aquellas  sus 
"espresiones,  las  cuales  en  cual- 
quier otro  sentido  son  indig- 
"nas  de  tan  insigne  geógrafo 
"por  insignificantes,  incoheren- 
"tes  é  incomprensibles.... Estra- 
»>bon    enseña  claramente  que 
?>la  Lacetania   empezando  ea 
"las  raices  del  Pirineo  se  easan- 
"Chaba  y  dilataba  por  los  cam- 
"pos  llamados  hoy  Pía  de  Ur- 
"gel  ó  Urgelet  hasta  tocar  en 
"las  vecindades  de  Lérida  y  de 
»Ilcosca,   que  corresponde   á 
"Aytona.  Luego  los  Lacetanos 
"se  tendían  por  todo  el  orien- 


"lindaban.  Sobre  la  Jacetania  "te  de  los  Ilergetes  de  quienes 

»o  país  de  Jaca  hacia  el  sep-  «eran  vecinos  y  limítrofes,  y 

"tentrion  habitan  los  Vasco-  ?»no  por  el  norte  donde  sería 

i>n¿s\  que  tienen  la  ciudad  de  "bien  difícil  encontrar  los  es- 


12  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 

«paciosos  campos  de  que  ha-     »ya)  de  Pompeyo.  Este  y  su 


«bla  Estrabon.' 

lí  "El  resultado  decuan- 
«to  han  escrito  los  antiguos  y 
«modernos  geógrafos  é  histo- 
riadores acerca  de  la  situación 
»de  las  regiones  y  pueblos  del 
«Pirineo  oriental  confirma  lo 
«que  llevamos  dicho.  El  orden 
«geográfico  de  aquellos  países 
«es  el  siguiente.  Los  mas  orien- 
«tales  eran  los  Indigetes  que 
«corresponden  hoy  al  Ampur- 
«dan.  Por  occidente  de  es- 
«tos  seguian  inmediatamente 
«los  Ausetanos  de  Vique  y  de 
«Gerona;  luego  los  Lacetanos, 


«ejército  trajo  en  su  espedicion 
«el  camino  romano  que  dirigía 
»á  Am¡uirias,  y  desde  aqui 
«con  dirección  á  occidente  al- 
«go  inclinado  á  sur,  seguía  por 
«Ausa,  y  luego  entraba  en  los 
«Lacetanos  y  después  en  los 
«Ilergetes.  Así  consta  de  la  cé- 
«lebre  inscripción  de  Ausa  á 
«Aulo  Mevio  de  cuya  legirimi- 
«dad  dudaron  algunos." 

12  Según  este  sabio  y  crí- 
tico autor  el  término  oriental 
de  los  Ilergetes  era  una  línea 
tirada  desde  el  punto  donde  fi- 
nalizaba la  septentrional  cerca 


«Cardona  país  de  Sagarra,  Sol-     de  las  fuentes  del  Llobregat  y 
«sona,  Igualada,  Tarrega,  y     por  ellimbo  meridional  de  Cer- 


«á  estos  los  Ilergetes:  de  suer- 
«te  que  así  como  los  habitan- 
«tes  de  las  cumbres  del  Pirineo 
«tenían  este  orden  según  Pli- 
«nio,  Indigetes,  Cerretanos  y 


dania,  llevándola  por  las  sier- 
ras orientales  del  Segre  y  por 
las  llanuras  de  Urgél  y  Lérida 
hasta  tocar  en  Ebro  hacia  Flix 
distante  nueve  leguas  S.  S.  O. 


«Vascones,  por  el  propio  esti-     de  Lérida  en  el  camino  que  va 


«lo,  los  pueblos  situados  por 
«la  raiz  y  faldas  pirenaicas  ba- 
«jo  de  aquellos,  y  que  se  es- 
«tendian  á  lo  interior  del  país, 
«guardaban  según  el  mismo 
«geógrafo  la  posición  siguien- 
te. Primero  los  Ausetanos:  mas 
»»al  occidente  los  Lacetanos: 
»>á  continuación  los  Ilergetes, 
»y  luego  los  Vascones.  Esta 
^geografía  sirve  de  luz  y  co- 
mentario á  la  carta  (citada 


desde  esta  ciudad  á  Tortosa. 
Abrazaba  pues  la  región  de  los 
Ilergetes,  según  Monfar,  en 
su  banda  oriental  las  ciudades 
y  pueblos  de  Urgél,  Organya, 
Oliana,  Pons,  Agramunt,  Cas- 
telló  de  Farlanya,  Camarasa, 
Balaguer,  Liniola,  Anglesola, 
Tarrega ,  Belpuig  y  Aytona. 
Últimamente  añade  el  señor 
Marina,  "que  de  los  pueblos 
«que  ocupaban  el  interior  del 


Descripción  geográfica  de   los  Ilergetes.  13 

»país  en  tiempo  de  los  carta-     merosa  su  población,  pues  se- 


«gmeses  y  romanos  no  tene- 
»mos  mas  noticias  que  las  que 
»por  fortuna  nos  conservaron 
wlos  escritores  del  imperio  grie- 
>ígos  y  romanos,  y  esas  muy 
^obscuras,  escasas  y  á  veces 
^encontradas." 

13  No  tendremos  la  teme- 
ridad de  meternos  á  jueces  en 
una  controversia  tan  reñida 
como  poco  interesante  á  nues- 
tro entender,  y  que  aun  cuan- 
do lo  fuera,  no  es  el  objeto 
principal  de  nuestro  instituto. 
Nos  contentaremos  pues  con 
decir  que  cuando  la  naturale- 
za misma  no  marca  los  límites 


gun  Tolomeo,  que  floreció  por 
los  años  de  138  de  Cristo,  te- 
nían diez  ciudades  que  hemos 
contado  ya. 

14  Con  este  motivo  nos 
parece  conveniente  publicar 
aqui  un  trabajo  literario  del 
señor  Don  Francisco  Martínez 
Marina  que  hemos  copiado  de 
sus  manuscritos  existentes  en 
el  archivo  de  la  Catedral  de 
Lérida,  que  aunque  aprecia- 
dos y  bien  custodiados  hoy, 
podran  acaso  perderse  ó  estra- 
viarse  mañana.  Es  un  Diccio- 
nario de  los  principales  pue- 
blos de  los  Ilergetes.  Este  dará 


de  las  regiones  y  délos  reinos  mucha  luz  para  aclarar  algu- 

con  grandes  rios  y  montes,  la  nos  puntos  históricos  demasia- 

ambicion   de  los  pueblos  limí-  do  obscuros  tanto  en  la  parte 

trofes  los  alarga  y  estiende  á  geográfica,  como  en  la  civil  y 

costa  de  los  mas  débiles.  Esto  religiosa. 


pudo  suceder  á  los  Ilergetes, 
que  reducidos  al  principio  á 
cortos  límites,  multiplicándose 
en  proporción  de  la  bondad  de 
su  terreno  y  de  su  industria, 
llegarían  á  dilatar  su  dominio, 
y  acaso  otros  mas  pobres  y 
menos  cultos  se  unirían  á  ellos 


AD  NOVAS. 

.  15  Situado  en  el  camino 
romano  que  desde  Astorga  di- 
rigía por  Zaragoza  á  Tarra- 
gona. Antonino  en  su  itinera- 
rio coloca    este  pueblo  entre 


para  formar  un  cuerpo  de  so-     Lérida  y  Tarragona  á  18  mi- 
ciedad  respetable.  Lo  que  nos     lias  de  aquella  ciudad  y  30  de 


consta  de  las  historias  es,  que 
cuando  entraron  en  esta  región 
los  cartagineses  y  romanos, 
eran  ya  célebres  y  bastante  nu- 


esta.  Se  ignora  á  qué  población 
de  las  actualmente  existentes 
pueda  corresponder ,  y  aun  se 
ha  dudado  á  qué  país  per  teñe- 


14  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 

ce  privativamente,  si  á  los  Her- 


retes ó  á  los  Lacetanos,  cues- 
tión difícil  de  resolver;  porque 
hallándose  el  pueblo  en  los  con- 
fines de  una  y  otra  región,  no 
hay  suficientes  datos  para  re- 
solverla con  acierto.  Conside- 
rada la  distancia  ,  dice  Trag- 
gia ,  corresponde  á  Bages ,  y 
que  las  dos  regiones  pueden  re- 
petir este  pueblo.  No  sé  que 
entre  Lérida  y  Tarragona  ha- 
ya algún  lugar  llamado  Bages 
como  no  sea  Albages  que  no 
dista  de  Lérida  las  18  millas 
del  itinerario.  Según  nuestro 
sistema  general,  no  puede  ha- 
ber dudas  en  que  el  presente 
pueblo  pertenece  á  los  Ilerge- 
te>.  Si  se  conservaran  vestigios 
del  camino  romano  de  Lérida 
á  Tarragona,  sería  fácil  bus- 
carla correspondencia.  Espues 
necesario  apelar  á  conjeturas. 
Las  mias  se  reducen  á  que  Ad 
novas  estaría  en  el  sitio  que  hoy 
llamamos  Villanueva  de  Bell- 
puig,  y  por  aquí  pudo  ir  muy 
bien  el  camino  romano.  Favo- 
rece este  pensamiento  la  dis- 
tancia de  Lérida  á  18  millas 
ó  4  y  media  leguas ,  y  el  nom- 
bre de  Villa-nueva  en  que  pa 


AD   NUCEM. 

16  Aunque  ningún  histo- 
riador ni  geógrafo  del  tiempo 
del  imperio  romano  haya  he- 
cho memoria  de  este  pueblo, 
con  todo  eso  resulta  suexisten- 
cia  desde  muy  antiguo  por  el 
testamento  ó  escritura  de  do- 
nación del  diácono  Vicente  en 
favor  del  monasterio  de  Asa- 
no,  que  publicó  Traggia  entre 
los  varios  apéndices  del  tomo 
II  de  su  aparato,  cuya  fecha 
dice  es  sub  die  III  Kal.  Octob. 
an.  II  Domini  nostri  Agilse 
Regís,  que  coincide  con  el  551 
de  Cristo.  Y  si  bien  estoy  per- 
suadido, que  ni  es  ni  puede 
ser  con  mucho  tan  antiguo, 
como  diremos  en  otra  parte, 
todavía  es  suficiente  para  pro- 
bar la  existencia  de  dicho  pue- 
blo desde  tiempos  muy  remo- 
tos.  La  locución  ad  nucem  ó 
ad  nocem,  como  se  lee  en  el 
documento,  es  muy  conforme 
á  la  índole  y  genio  de  la  len- 
gua latina:  y  asi  leemos  en  los 
itinerarios  romanos  ad  novas, 
ad  turres ,  ad  sórores  y  otros 
nombres  semejantes  de  pue- 


rece  perpetuarse  el  primitivo     blos.  Por  tanto,  se  puede  con- 
de Ad- novas.  siderar  como  pueblo  romano, 

y  que  estando  situado  en  ter- 
ritorio de  Zaragoza,  como  di- 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes*  15 
ce  el  diácono  Vicente,  parece  de  las  líneas  que  forman  la 
que  hay  motivo  para  fijar  su  A,  en  cuyo  caso  dijera  Ae- 
correspondencia  en  el  lugar  de  sonensi  como  se  lee  en  las  de- 
la  Nuez,  que  está  sobre  la  iz-  mas  inscripciones.  En  la  832 
quierda  del  Ebro  al  oriente  y  publicada  forMasdeu  existen- 
no  lejos  de  Zaragoza,  y  de  con-  te  en  Roma,  se  da  noticia  de 


siguiente  en  la  región  de  los 
Ilergetes. 

AESONA. 

47  Famosa  ciudad  de  los 
Ilergetes,  cuyo  nómbrese  con- 
serva todavía  con  muy  poca 
alteración  en  eldelsona,  pue- 
blo situado  hoy  entre  el  Segre 
y  Noguera  Pallaresa  en  la  Con- 
ca  de  Tremp.  Tuvo  en  lo  an- 
tiguo Seviros  augustales,  Du- 
unviros,  y  colegios  ó  gremios 
de  comerciantes,  y  fué  plaza 
de  tráfico  y  contratación  muy 
frecuentada  asi  por  naturales 
comoestrangeros,  según  cons- 
ta de  muchas  inscripciones  de 
Isona  que  recogió  el  canónigo 
Pascual  y  otras  publicadas  por 
los  anticuarios.  En  la  inscrip- 
ción 656  de  la  colección  de 


Marco  Terencio  Paterno,  el 
cual  habia  muerto  en  aquella 
ciudad ,  y  espresa  que  era  es- 
pañol de  la  provincia  citerior 
y  natural  de  Isona,  Aessonen- 
si.  Y  en  la  978  á  Fulvia  Cá- 
tula  se  dice  que  era  natural  de 
Isona,  Aessonensi. 

AETOSCA. 

18  DonPedroFinestres  en 
sus  apuntamientos  se  inclina 
á  creer  que  esta  ciudad  de  los 
Ilergetes  se  debe  buscar  en  el 
partido  de  Huesca,  y  fundado 
en  el  sonsonete  de  la  voz  y  ro 
en  otra  razón,  le  pareció  pu- 
diera fijarse  su  correspondencia 
en  un  pueblo  algo  mas  alto 
que  Pertusa  llamado  hoy  Ada- 
huesea  y  antes  Adahcsca.  Don 
Joaquín  Traggia  en  su  diccio- 


Masdeu,  que  ya  habian  dado  nario  art.  Ercosca,  que  sin  du- 
á  luz  Marca,  Finestres  y  Fio-  da  pertenece  al  presente  pue- 
rez  puesta  á  Marco  Fabio  Edil     blo,  dice  que  será  Osea  deba- 


y  dos  veces  Duunviro,  se  di- 
ce que  era  Iessonense  ó  de  Ie- 
sona,en  cuya  copia  pudo  ocur- 
rir el  descuido  de  alterar  la 
primera  letra  omitiendo  una 


jo  de  Monfalcó  y  encima  de 
Tarrega,  ó  mejor  el  castillo  de 
Host  á  tres  cuartos  de  las  Ave- 
llanas, ganado  de  los  moros  en 
el  año  1117.  Todo  esto  es  ar- 


i6 


España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V.  Cap.  I. 


bit  cari  o  y  sin  fundamento.  Am- 
bos escritores  tuvieron  la  de- 
bilidad, asi  como  otros,  de 
multiplicar  pueblos  sin  causa 
y  á  las  veces  de  hacer  de  uno 
solo  dos  y  aun  tres  ciudades 
diferentes,  como  ha  sucedido 
con  Aectosa,  Ereosa  é  Ileos- 
ca  que  en  realidad  designan  un 
solo  pueblo  sin  otra  diferencia 
que  la  del  nombre  algo  altera- 
do por  incuria  de  los  antiguos 
ó  de  los  editores  de  sus  obras. 
Véase  el  art.  Ileosca, 

ATTANAGIA. 

19  Ciudad  capital  de  los 
Ilergetes  según  Tito  Livio.  El 
Uustrísimo  Marca  pensó  que 
aquel  vocablo  tiene  origen  grie- 
go, y  que  en  él  se  quiso  repre- 


gion.  El  citado  Marca  no  dudó 
déla  identidadde  Athanagiay 
Lérida  ó  Ilerda,  que  es  el  nom- 
bre generalmente  usado  por 
los  antiguos  para  indicar  el 
pueblo  principal  de  los  Ilerge- 
tes.  Los  mejores  críticos  moder- 
nos siguieron  sin  dificultad  el 
dictamen  de  aquel  erudito,  cu- 
yos fundamentos  se  verán  mas 
adelante. 

20  El  autor  del  Dicciona- 
rio geográfico  de  los  antiguos 
pueblos  de  España  estampado 
al  fin  del  tomo  3.°  de  la  his- 
toria del  P.  Juan  de  Mariana, 
que  se  comenzó  á  dar  á  luz  en 
Madrid  el  año  de  1817,  había 
con  gran  perplejidad  y  confu- 
sión sobre  este  punto,  y  pare- 
ce reconocer  dos  ciudades  de 


un  mismo  nombre,  á  saber, 
sentar  la  celebridad  del  pueblo,  Attanagiay  Atanangia.  Dice  de 
su  escelencia  v    superioridad     esta:  "ciudad  situada  en  Ca-  / 

«taluña,  que  unos  creen  que  es 


en  el  orden  civil.  Tal  es  la  ener- 
gía de  la  voz  Athanasia.  En- 
tre todas  las  ciudades  de  los 
Ilergetes  ninguna  hubo  á  que 
pudiese  darse  el  título  de  ca- 
pital sino  á  Lérida,  ora  se  con- 
sidere la  fortaleza  del  sitio,  la 
grandiosidad  de  la  población, 
y  la  amplitud  y  escelencia  del 
suelo ,  circunstancias  que  obli- 
garon á  que  nuestros  historia- 
dores la  diesen  la  preferencia 
sobre  todas  las  otras  de  la  re- 


»Manresa,  otros  Tarrega,  otros 
»Sanahuya ,  otros  Solsona  y 
"Oliana."  Pero  en  el  artículo 
de  los  Ilergetes  dice:  "pueblos 
«que  habitaban  el  país  quees- 
»tá  entre  elSegrey  el  Gallego 
«hasta  el  pie  délos  Pirineos.  Su 
«capital  era  Atanagia  ó  Ilerda," 
identidad  que  reconoce  cons- 
tantemente en  las  notas  á  Ma- 
riana. Se  ha  equivocado  sin 
duda  por  seguir  siempre  la  opi- 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes.  47 

nion  de  algunos ,  que  no  du-     al  Mariana  por  haber  copiado 


dando  de  la  destrucción  de  At- 
tanagia  por  Escipion,  conce- 
dieron el  honor  de  sucederle 
en  sus  prerogativas  á  Manre- 
sa  ó  Tarrega  ó  á  alguno  de  los 
pueblos  arriba  nombrados,  sin 
advertir  que  Attanagia  ni  fue 
-destruida,  ni  estuvo  situada  en 
la  región  de  los  Ilergetes,  y  sí 
en  la  Lacetania  á  que  corres- 
ponden aquellos  pueblos. 

BALAGARIUM. 

2  i  La  ciudad  de  Balaguer 
tenia  ya  este  nombre  en  tiem- 
po de  los  romanos,  según  cons- 
ta de  la  inscripción  que  sus 
Duunviros  dedicaron  á  Calí- 
gula  de  la  cual  hace  mención 
el  erudito  premostratense  Ca- 
resmar  en  su  carta  al  Barón 
de  la  Linde.  Era  de  los  pue- 
blos Ilergetes  y  sujeta  al  con- 
vento jurídico  de  Zaragoza. 

BERGIDUM. 

22  Conviene  precaver  el 
error  de  varios  escritores  que 
confundieron  este  pueblo  con 
Berga,Bergium,Vergium,Ver- 

gitanos  y  Vergistanos,  situados  ^confines  de  Aragón,  Castilla  y 
en  la  Lacetania.  Incurrió  en  es-  » Valencia.  Mariana  creyó  con 
te  defecto  el  citado  autor  del  »duda  si  estuvo  cerca  de  Te- 
Diccionario  geográfico  añadido     »ruel  ó  Huesca.  El  haber  qui- 

Tomo  XLVL  C 


sin  examen  las  inexactas  y  erra- 
das noticias  de  los  que  le  prece- 
dieron. "Bergium,  dice ,  Ber- 
«gidum  ó  Bergusia,  ciudad  si- 
smada en  los  Ilergetes  según 
«Tolomeo."  Estos  son  indubi- 
tablemente tres  pueblos  dife- 
rentes j  el  primero  en  la  Lace- 
tania, y  los  otros  dos  en  los 
Ilergetes  según  Tolomeo.  El 
autor  redujo  á  una  sola  aque- 
llas tres  ciudades.  Añade  mas 
adelante.  "Vergium,  pueblo 
«situado  en  los  Sujétanos  en 
"Cataluña,  que  acaso  será  el 
»» mismo  que  Livio  llama  Cor- 
vbion,  que  algunos  creen  ser 
"Solsona."  No  es  fácil  concor- 
dar esta  desvariada  y  confusa 
mezcla  de  ideas. 

23  Traggia  por  el  estremo 
contrario,  todos  aquellos  pue- 
blos aunque  en  realidad  cor- 
responden á  diversas  regiones, 
los  ha  situado  en  los  Ilergetes, 
en  cuya  razón  dice ,  "que  Ber- 
»ga,  Bergium,  de  quien  se  de- 
»riva  el  nombre  de  Bergista- 
»nos,  era  cabeza  de  siete  pue- 
»blos  que  se  sublevaron  dos  ve- 
nces contra  los  romanos.  Fer- 
»reras  los  coloca  en   Iniesta, 


18  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 

«tado  Catón  las  armas  á  todos  Pero  este  Vergio  es  distinto  del 

»los  españoles  de  la  otra  parte  Bergium  que  Tolomeo  pone  en 

"del  Ebro  por  la  rebelión  de  los  Ilergetes.  Aquel  correspon- 

«los  Bergistanos,  según  Livio,  de  seguramente  á  la  villa  de 

»hace  mas  probable  la  última  Berga,  y  los  Bergitanos  ó  Ver- 

«opinion ,  y  creeré  que  Berga  gistanos  á  los  pueblos  de  su  co- 

«es  Bierge,  cerca  de  Guara  y  marca  en  donde  en  la  edad  me- 


«sus  siete  pueblos  de  las  inme- 
«diaciones  de  Alcanadre."  To- 
do esto  se  halla  mas  desconceiv 
tado  y  pugna  espresamente 
con  la  relación  de  Livio,  el 
cual  hablando  de  los  Laceta- 


dia  algunos  sitios  y  montes 
conservaban  el  nombre  de  Ber- 
gitanos. 

24  Acerca  de  la  situación 
del  Bergidum  Tolomáico  han 
variado  también  los  autores. 


nos  escribe ,  que  M.  Porcio  Ca-     Traggia  dice:   "Pueblo  men- 
tón ,  para  contener  el  espíritu     «donado  por  Tolomeo  en  los 


inquieto  y  turbulento  de  estos 
pueblos,  los  desarmó,  toman* 
do  ademas  la  resolucion.de  alla- 
nar sus  muros  y  destruir  sus 
fortalezas :  y  aun  asi ,  en  la  au- 
sencia del  Cónsul  tuvieron  la 
osadía  de  sublevarse  y  come- 
ter hostilidades  contra  los  alia- 
dos de  los  romanos,  lo  que  o- 
bligó  á  Catón  volviendo  sobre 
ellos  á  sitiar  la  capital,  que 
según  Marca  corresponde  á  Sol- 
sona,  y  la  rindiese.  Pasó  luego 
-al  asedio  de  Vergio,  fortaleza 
de  donde  salian  los  insurgen- 
tes á  talar  los  campos;  y  se 
apoderó  del  castillo,   con  lo 


«Ilergetes  sobre  el  rio  Gallego. 
«El  Villanovano  sin  apariencia 
«alguna  de  verdad  creyó  ser 
«Urgel.  El  Conde  de  Guimerá 
«con  mas  razón  creyó  ser  An- 
«zanigo,  en  los  confines  de  la 
«Vasconia  é  Ilergeto,  y  siendo 
«mas  occidental  que  Huesca, 
«según  Tolomeo,  me  inclino á 
«esta  correspondencia."  Nin- 
guna de  estas  opiniones  se  aco- 
moda con  la  posición  que  le  da 
Tolomeo.  Solo  él  habla  de  Ber- 
gidum, y  solo  él  debe  servir- 
nos de  norma  para  su  coloca- 
ción. Lo  sitúa  entre  los  pueblos 
Ilergetes  en  15°  y  30"  de  Ion- 


cual  quedó  pacificado  todo  el  gitud  y  42°  30"  de  latitud:  co- 
páis. Eran  pues  ,  dice  juiciosa-  mo  si  dijéramos  trece  leguas  al 
mente  el  P.  M.  Florez ,  to-  norte  de  Lérida ,  cinco  minu- 
mo  XXIV,  pág.  38,  los  Bcrgi-  tos  mas  oriental  que  esta  ciu- 
taños  parte  de  los  Lacetanos.  dad.  Esta  graduación  coincide 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes.  19 

con  la  que  tiene  la  Puebla  de     ra  inclinarnos  al  Bergidum  de 


Roda-  Debe  pues  buscarse  la 
correspondencia  del  antiguo 
Bergidum  en  este  lugar  ó  en 
otro  si  no  muy  inmediato:  de 
que  se  sigue  que  entre  los  an- 
ticuarios que  trataron  este  pun- 
to, se  acercó  mas  á  la  verdad 
el  señor  Marca  cuando  escri-» 
bió  que  el  Bergidum  Tolomai- 
co  corresponde  á  Benabarre  ó 
Roda,  aquella  cabeza  del  con- 
dado de  Ribagorza ,  y  ésta  del 
obispado  Rotense.  El  mismo 
erudito  aplicó  al  Bergidum  de 
los  Ilergetes  la  inscripción  pu- 
blicada por  Grutero,  Florez  y 
Masdeu,  los  cuales- adjudicu- 
ron  al  Bierzo  dicha  inscripción, 
pues  que  el  Bierzo  se  llamó 
antiguamente  Bergidum  Fla- 
vium ,  sin  que  en  la  realidad 
haya  fundamento  sólido  para 
determinar  á  cuál  de  estas  ciu- 
dades pertenezca  privativa- 
mente. Sin  embargo,  la.  cir- 
cunstancia de  hallarse  en  Tar- 
ragona y  no  espresarse  en  ella 
el  dictado  de  Fiavium  con  que 
generalmente  se  nombraba  el 
Bierzo,  es  suficiente  motivo  pa- 


los Ilergetes  (1). 

BERGUSIA. 

25!  Son  muy  diferentes,  o- 
puestas  y  disvariadas  las  opi- 
niones de  los  anticuarios  sobre 
la  situación  de  esta  ciudad  y 
de  los  pueblos  que  tomaron  el 
nombre  de  ella;  á  saber:  los 
Bergusios  y  los-  Bargusios  de 
que  hicieron  memoria  los  his- 
toriadores, señaladamente  Li- 
vioyPolivio.  FloriandeOcam- 
po  fue  de  opinión  que  los  Bar- 
gusios corresponden  á  los  ha- 
bitantes de  Puicerdá,  confun- 
diendo aquellos  con  los  Cerre- 
tanos.  En  la  crónica  general 
de  España,  lib.  4,  cap.  39,  ha- 
blando de  los  embajadores  ro- 
manos, que  desde  Cartago  pa- 
saron á  la  España  citerior  al 
principio  de  la  segunda  guerra 
púnica,  dice  que  habiendo  des- 
embarcado cerca  de  Roses  é  in- 
ternádose  desde  alli  en  el  país, 
á  poco  trecho  llegaron  á  los 
catalanes  Pertuses,  llamados 
en  aquel  tiempo  Berguses  ó 


(i)  La  inscripción  que  es  G.  VAL. 
ARABINO  FLAVIANl  P.  BER- 
GIDO.  F.  no  favorece  la  opinión  del 
señor  Marina ,  si  como  quiere  el  M. 


Florez  la  F.  última  dice  Flavio.  Tam- 
poco es  fuerte  prueba  el  haberse  ha- 
llado en  Tarragona. 


20  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 


Bergusios,  contados  entre  los 
pueblos  Pueerdaneses,  á  quie- 
nes solian  llamar  antiguamen- 
te Ceretanos.  El  P.  Mariana 
fue  de  la  misma  opinión. 

25  No  le  parecía  bien  á 
Diego  Monfar  ,  y  convencido 
con  harto  fundamento  que  en 
los  Ilergetes  era  donde  se  de- 
bían buscar  los  Bargusios, 
tengo  por  cierto ,  dice ,  que  es- 
tos eran  los  de  Balaguer  y  sus 
contornos.  Se  funda  en  la  au- 
toridad del  Villanovano.  El  au- 
tor que  tradujo  al  italiano  la 
geografía  de  Tolomeo,  dice 
que  Bargusia  es  Balaguer. 

27  El  lllmo.  Marca  forjó 
dos  diferencias  de  pueblos  Bar- 
gusios,. unos  en  Aragón  á  la 
parte  ulterior  y  meridional  del 
Ebro,  y  otros  entre  este  rio  y 
los  Pirineos.  Los  últimos,  dice, 
y  su  ciudad  Bergusia  pertene- 
cían según  Tolomeo  á  los  Iler- 
getes: y  no  hay  pueblo  algu- 
no considerable  en  esta  región 
á  quien  se  pueda  aplicar  aquel 
nombre  sino  á  Barbastro.  Esta 
opinión ,  añade  el  P.  Huesca 
en  la  historia  de  esta  iglesia, 
pág.  215,  la  tengo  por  muy 
probable ,  porque  á  mas  de  las 
razones  que  movieron  á  este 
crítico ,  los  nombres  de  ciudad 
Barbutana  y  territorio  Barbu- 


el  de  Barbetano  ó  Barbítano 
pueden  ser  derivados  y  corrup- 
ción de  Bargusia  y  Bargusios 
del  tiempo  de  los  romanos. 

28  El  conde  de  Guimerá  y 
Finestres  pensaron  que  se  de- 
bía fijar  la  situación  de  Bargu- 
sia en  el  partido  de  Huesca  y  su 
villa  de  Pertusa.  Ferreras  re- 
putó por  una  misma  población 
á  los  Bergistanos  y  Bergusios. 
Los  anotadores  valencianos  de 
la  historia  de  Mariana  ,  lib.  2.°, 
cap.  10,  núm.  2,  dicen,  que  los 
primeros  que  se. declararon  por 
los  romanos  fueron  los  Bargu- 
sios, porque  estaban  descon- 
tentos y.  no  podían  sufrir  el  do* 
minio  cartaginés:  lo  que  nos 
hace  creer  que  estos  pueblos 
estaban  en  la  parte  ulterior  del 
Ebro,  pues  los  generales  de 
Cartago  aun  no  habían  pasado 
este  rio:  y  parece  que  el  mis- 
mo Tito  Livio  manifiesta  bas- 
tante que  estaban  en  la  parte 
ulterior  diciendo:  Muí  tos  tratis 
lberum  populos  ad  cupidinem 
nov ce  fortuna?  erexerunt.  Mas- 
deu  siguió  también  esta  opi- 
nión ,  fundado  en  las  mismas 
razones  y  otras  conjeturas- 

29  Al  contrario  Traggia  en 
su  Diccionario  :  después  de 
confesar  cúin  difícil  es  la  de- 
terminación del  sitio  puntual 


taño  que  se  dao  á  Barbastro,     de  Bergusia,  dice  que  hallan- 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes*  21 

dose  este  pueblo  indubitable-     paban  un  distrito  en  la  parte 


mente  de  la  otra  parte  del 
Ebro,  esto  es,  en  Cataluña  y 
y  en  los  Ilergetes,  no  sabe  de- 
terminar si  estaban  en  los  Mon- 
negros  hacia  la  Almolda,  ó  si 
estaban  encima  de  Huesca  ha- 
cia Arguvieso.  Quiza  ti  nom- 
bre de  Bergisal  que  se  conser- 
va en  el  de  Berbegal  en  el  ca- 
mino de  Barbastro  á  Zaragoza 
es  rastro  de  Bergusia. 

30  Para  proceder  con  cla- 
ridad en  medio  de  tanta  oscu- 
ridad y  de  tantas  tinieblas  es- 
tableceremos ciertas  proposi- 
ciones que  se  deben  reputar 
por  otros  tantos  datos  y  prin- 
cipios indubitables.  1.a  Bargu- 
sia  fue  ciudad  de  los  Ilergetes. 
Asi  lo  asegura  Tolomeo.  La 
razón  y  la  buena  crítica  obli- 
gan á  sucumbir  al  peso  de  su 
autoridad,  mayormente  cuan- 
do no  es  posible  alegar  un  so- 
lo documento  ó  testimonio  de 
los  historiadores  y  geógrafos 
antiguos  en  que  claramente  se 
halle  .contradicción  con  las  no- 
ticias de  aquel.  Es  verdad  que 
ninguno  sino  él  hizo  mención 
de  Bergusia;  pero  sí  nombra- 
ron los  Bergusios  que  sin  duda  oppidis  etíam  nonnullisper  vi'm 
fueron  los  habitantes  de  aque-  captis....  universo  cis  Ibcrum 
lia  ciudad,  de  la  cual  tomaron  tractui  Hannonem  presidere, 
el  nombre.  Bargusiorum  'Vero  quibus  po- 

31.    2.a  Los  Bargusios  ocu-     tissimum  diffidebat ,  ut  Roma- 


citerior  -del  Ebro  entre  este  rio 
y  los  Pirineos.  Asi  consta  de 
Tolomeo  por  lo  que  respecta  á 
la  ciudad  j  y  de  sus  habitantes 
los  Bargusios  bien  claramente 
da  á  entender  lo  mismo  Poli- 
vio  ,  cuando  hablando  de  la  es- 
pedicion  de  Anibal  á  Italia ,  di' 
ce  que  pasado  el  Ebro  sujetó  á 
los  Ilergetes,  Bargusios,  y  tam- 
bién los  Erenosios y  Andosinos, 
pueblos  que  se  estendian  hasta 
los  Pirineos.  Lo  propio  asegu- 
ra Tito  Livio,  cuyas  palabras 
pueden  servir  de  comentario  á 
las  de  Polivio.  Pasado  el  Ebro 
(dice  de  Anibal)  Ilergetes ,  in- 
de  Bargusiosque  et  AuSetanos 
et  Lacetaniam  subegit  Añade 
Polivio  que  sujetas  al  imperio 
cartaginés  por  Anibal  aquellas 
regiones,  puso  en  el  gobier- 
no de  todas  las  tierras  situadas 
entre  el  Ebro  y  los  Pirineos  al 
capitán  Hannon,  dándole  es- 
pecial autoridad  sobre  los  Bar- 
gusios, á  causa  de  la  descon- 
fianza que  había  de  ellos  por 
haber  sido  aliados  y  amigos  de 
los  romanos.  Ómnibus  autem  in 
potes tatem    redad  is    oppidis^ 


España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 


22 

etiam  dominar  i 
jussit.  Conviene  con  esta  rela- 
ción la  de  Tito  Livio,  añadien- 
do que  el  intento  de  Aníbal  fue 
asegurar  con  estas  precaucio- 
nes y  providencias  las  entra- 
das,faucesó  puertos  que  unían 
la  España  con  las  Galias.  Ora?- 
que  omni  huic  pra^fecit  Han- 
nonem,  ut  fauces  qua?.  Híspa- 
nlas Gal l iis  jungunt  inpot es- 
táte essent.  Dice  también,  que 
cuando  Gneo  Escipion  desde 
Ampuriás  dirigió,  su  ejército 
por  lo  interior  del  país  para 
traerlo  á  su  devoción  y  suje- 
tarlo ,  Hannon  que  gobernaba 
este  distrito  entre  Ebro  y  Pi- 
rineos habiéndole  salido  al  en- 
cuentro, se  trabó  la  insigne 
batalla  de  Cyssa. 

32  Luego  es  necesario  con- 
vencerse y  confesar  que  los 
Bargusios  eran  gentes  situadas 
en  la  ribera  citerior  del  Ebro 
y  en  los  pueblos  Ilergetes  co- 
mo estableció  Tolomeo.  Es  es- 
to tan  cierto,  que  el  erudito 
Marca  no  pudiendo  desenten- 
derse de  estas  autoridades  y 
pruebas  tan  decisivas,  se  re-  «vuelto  á  examinar  este  punto 
solvió  para  defender  su  opi-  «sobre  el  cual  un  erudito  me 
nion  ,  á  multiplicar  pueblos  y  «ha  propuesto  sus  dudas,  y 
a  reconocer  dos  Bargusias  ó  «debo  repetir  ingenuamente 
Bargusios  según  ya  dejamos  «que  no  puedo  apartarme  de 
mostrado.  Las  razones  en  que  «lo  que  dige.  Hé  aquí  tres  ar- 
estriba  su  opinión,  asi  como     «tículos  de  historia  de  que  no 


las  de  los  que  colocan  los  Bar- 
gusios en  la  parte  ulterior  del 
Ebro,  son  muy  débiles,  tanto 
que  no  me  parece  útil  empe- 
-ñarme  en  una  respuesta  seria, 
;y  se  pueden  ver  satisfechas 
por  el  P.  Mtro.  Flores,  Espa- 
ña Sagrada,  tomo  XXIV. 

33  Mas  no  dejaré  de  ad- 
vertir que  el  erudito  Masdeu 
cuyo  modo  de  pensar  sobre  es- 
te punto  era  muy  diverso,  ha- 
biendo vuelto  á  examinarlo  de 
nuevo  en  el  tomo  XVIII,  su- 
plem.  2i,  núm.  2,  incurrió  en 
algunas  equivocaciones  que 
conviene  rectificar  para  ins- 
trucción de  los  lectores.  Escri- 
be asi.  "En  el  tomo  IV  de  mi 
«historia  núm.  1,  hablando  de 
«los  antiguos  Bargusios  que  hi< 
«cieron  amistad  con  los  emba- 
«jadores  romanos  en  el  año  218 
«antes  de  la  era  cristiana,  los 
«coloqué  entre  los  pueblos  de 
«Aragón  en  la  parte  que  los 
«romanos  llamaban  Transibe- 
«ra,  opinión  contraria  á  la  de 
«todos  los  historiadores  mo- 
rdernos de  nuestra  nación.  He 


Descripción  geográfica  de  los  Ilerge'tes.  23 

«puede  dudarse.  El  primero  es,     do    llegaron   los  embajadores 


»que  cuando  llegaron  á  Espa- 
Ȗa  los  embajadores  romanos, 
«los  cartagineses  que  domina- 
ban en  los  reinos  de  Murcia 
«y  de  Valencia  aun  no  habian 
«pasado  el  Ebro,  ni  sujetado 
«país  alguno  entre  este  rio  y 


romanos,  ya  los  cartagineses 
habian  pasado  el  Ebro  y  hecho 
conquistas  en  el  país  medio  en- 
tre aquel  rio  y  los  Pirineos: 
por  lo  menos  los  pueblos  de  la 
costa  de  Cataluña  fueron  so- 
juzgados inmediatamente  des- 


oíos Pirineos.  El  segundo  que  pues  de  la  ruina  de  Sagunto, 

«los  Bargusios  entonces  no  so-  y  esta   invasión  se   consideró 

»lo  ya  obedecian  á  Cartago,  como  una  de  las  causas  que  irí 

«sino  que  estaban  ya  tan  can-  fluyeron  en  la  segunda  guerra 

«sados  del  dominio  cartaginés,  púnica.  Polivio  señala  los  mo- 


rque puntualmente  por  este 
«motivo  se  confederaron  con 
wlos  romanos." 

34  Por  lo  que  arriba  deja- 
mos escrito,  bien  se  muestra 
que  el  señor  Masdeu  se  equi- 
vocó en  asegurar  que  su  opi- 
nión es  contraria  á  la  de  todos 
los  historiadores  modernos  de 
nuestra  nación,  pues  ya  antes 


tivos  de  este  rompimiento  en- 
tre cartagineses  y  romanos, 
primero  en  la  toma  de  Sagun- 
to contra  la  fe  de  los  tratados; 
segundo  en  haber  pasado  el 
Ebro  contra  las  leyes  de  la  paz. 
Cuando  Anibal  emprendió  su 
marcha  á  Italia  por  Cataluña, 
ya  los  cartagineses  como  dice 
Polivio,  poseian  la  costa  toda 


de  la  publicación  del  tom.  XVII     hasta  el  punto  en  que  los  mon- 
se  verificaba  lo  que  acerca  de     tes  Pirineos  separan  la  España 


la  situación  de  los  Bargusios 
advirtió  el  Mtro.  Risco,  to- 
mo XXXII,  cap.  7,  que  unos 
los  ponen  á  esta  parte  del  Ebro 
y  otros  al  otro  lado;  y  mucho 
mas  en  proponer  como  otras 
tantas  verdades  históricas  las 
relaciones  contenidas  en  los 
dos  artículos  espresados,  las 
cuales  lejos  de  ser  ciertas,  ni 
se  allegan  á  la  verdad  ni  aun 
á  la  probabilidad.  Porque  cuan- 


de  las  Galias.  Ibidem  freto  tra- 
yecto omnem  oram  Hispanice  pa- 
riter  subegerat  usque  ad  illos 
scopulos  in  quibus  desinunt  ad 
mare  nostrum  Pyrenei  montes^ 
quibus  Hispani  et  Galli  invi- 
cem  separantur. 

34  El  contenido  del  segun- 
do artículo,  que  los  Bargusios 
estaban  ya  tan  cansados-  del 
gobierno  cartaginés,  que  pun- 
tualmente por  este  motivo  se 


24 


España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 


confederaron  con  los  romanos, 
es  una  aserción  voluntaria  del 
señor  Masdeu,  y  no  estriba  en 
otra  autoridad  que  la  suya  (1). 
Los  Bargusios,  asi  como  los  de- 
mis  pueblos  mediterráneos  de 
Cataluña,  habían  gozado  hasta 
entonces  de  su  libertad  sin  es- 
perimentar  el  yugo  de  cartagi- 
neses ni  romanos.  Asi  lo  asegura 
Livio  poniendo  en  boca  de  Ca- 
tón el  siguiente  discurso  que 
pronunció  á  sus  tropas.  Paires 
nostri  cum  Hispania  Cartagi- 
nenshim  et  imperatores  ibi  et 
exercitus  essent,  ipsi  nullum  im- 
peratorem,  nullos  in  ea  milites 
haber  ent,  tándem  addere  hoc  in 
foedere  voluerunt  ut  imperii 
sui  Ib e rus  fluvius  esset  finis. 
Asi  que ,  los  Bergusios  fueron 
libres  é  independientes  en  to- 
do el  tiempo  que  precedió  á  la 
espedicion  de  Anibal ,  y  si  es- 
taban disgustados  y  miraban 
con  enojo  y  horror  el  imperio 
y  gobierno  púnico,  esto  no  fue 
porque  hubiesen  esperi menta- 
do su  pesado  yugo,  sino  por- 
que llegaron  á  conocer  las  u- 


surpaciones,  injusticias  y  vio- 
lencias de  los  cartagineses,  y 
los  estragos  y  destrozos  que  hi- 
cieron en  Sagunto  y  en  otros 
pueblos. 

35  Los  Bargusios  que  con 
otros  pueblos  vecinos  habían 
ya  antes  solicitado  la  protec- 
ción de  Roma  contra  el  inmen- 
so poder  de  los  cartagineses, 
que  amenazaban  á  la  conser- 
vación de  su  amada  libertad; 
mas  instruidos  y  avisados  y 
encendidos  en  odio  contra  los 
opresores  de  la  España  transi- 
bera, desearían  entrar  en  ne- 
gociaciones con  los  romanos. 
Los  embajadores  pues  de  esta 
nación  acudieron  sagazmente 
á  unos  pueblos  independientes, 
en  quienes  hallaban  disposicio- 
nes para  sacar  un  partido  ven- 
tajoso, y  atraerlos  con  el  cebo 
del  honor  y  del  interés  al  de  la 
república  romana.  ¿Quién  se 
podrá  persuadir  que  declarada 
la  guerra  entre  las  dos  for- 
midables potencias  á  la  sazón 
en  que  Anibal  marchaba  ya 
con  su  numeroso  y  aguerrido 


(i)  Creemos  que  no  tiene  razón 
en  esto  el  seííor  Marina.  Tito  Livio 
en  el  lib.  2  1,  cap.  6,  edición  Patavina 
de  1784,  tratando  de  la  venida  de 
los  legados  dice  :  Ad  Bargusios  pri- 
mum  venerunt,  a  quibus  benigne  ex- 


cepíi ,  quia  tadebat  imperii  puni- 
cí,  multos  trans  iherwn  populas  ad 
cupidinem  novee  fortuna  erexerunt% 
No  alcanza  á  desvanecer  esto  la  es- 
plicacion  de  Marina. 


Descripción  geográfica  de  los  llergetes.  25 

ejército  á  pasar  el  Ebro,   re-      citerior  del  Ebro  y  otras  de -la 


suelto  á  llevar  la  guerra  y  de- 
solación hasta  Italia,  pensasen 
los  embajadores  romanos  inter- 
narse en  las  provincias  ulterio- 
res de  España,  donde  nada  po- 
seían ni  con  nadie  contaban?  La 
prudencia  dictaba  buscar  ami- 


ulterior,  confinando  por  ba- 
jo del  rio  con  los  Celtíberos  ó 
Edetanos  en  donde  yo  los  co- 
loqué, y  por  arriba  con  los  ller- 
getes en  cuyo  territorio  los 
puso  el  P.  Mtro.  Florez.  Los 
Bargusios  que  habian   estado 


gos  y  aliados  en  los  países  libres  sujetos  largamente  al  dominio 
á  quienes  el  temor  y  la  esperan-  cartaginés  y  se  confederaron 
za  ,y  mastodaviael  amor  de  su  con  Roma  en  el  año  antecris- 
existencia  política,  obligarían  tiano  de  218...  estos  Bargusios 
á  buscar  protectores  y  aliados,  eran  los  de  la  parte  ulterior  del 


36  Estas  consideraciones, 
añadidas  á  los  testimonios  de 
los  antiguos  escritores  ya  cita- 
dos, tienen  tanta  fuerza,  que 
el  señor  Masdeu  aunque  dice 
ingenuamente  que  se  mantie- 
ne en  su  opinión,  y  que  no 
puede  apartarse  del  primer  dic- 
tamenj  sin  embargo,  por  una 
especie  de  contradicción,  de 
tai  manera  modifica ,  adiciona 
yespone  ahora  su  opinión,  que 
bien  se  puede  calificar  de  nue- 
va y  diferente  de  la  que  pro- 
puso en  el  tomo  4.  porque  di- 
ce así.  "Quiero  proponer  to- 
davía otro  sistema  que  sin  du- 
da es  mas  verisímil  y  el  mejor 


Ebro.  Los  otros  ai  contrario, 
que  hasta  dicho  año  se  habian 
mantenido  independientes  y 
fueron  sujetados  entonces  por 
Aníbal  y  quedaron  compren- 
didos con  los  demás  pueblos  ci- 
siberos  bajo  el  gobierno  de 
Hannon,  estos  Bargusios  eran 
los  de  la  parte  citerior...  Que- 
de pues  establecido  que  los  Bar- 
gusios podían  tener  su  capital 
enBerge,  y  estenderse  desde 
alli  por  setentrion  hasta  el  rio 
Ebro,  y  luego  mas  adelante 
hasta  la  altura  de  Fraga,  y 
aun  quizá  mas  arriba."  Este 
sistema  viene  á  coincidir  en 
parte  con  el  de  Marca,  y  en  lo 


que  puede  idearse  para  verifi-      que  difiere  es  parto  de  la  inge- 
car  todo  lo  que  dicen  los  dos      niosa   imaginación  del  señor 


escritores  antiguos.  Establez- 
co pues  que  los  Bargusios  ocu- 
paban en  Aragón  varias  ciuda- 
des y  villas,  unas  de  la  parte 
Tomo  XLIV. 


Masdeu,  que  supo  inventar 
una  región  tendida  por  una  y 
otra  parte  del  Ebro,  con  su 
capital  en  la  Edetania  y  va- 
D 


26  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  L 

ríos  pueblos  en  los  Ilergetes.      .  y  convincentes  de  haber  erra- 


37  Por  loque  respecta  ala 
correspondencia  de  aquella  an- 
tigua ciudad  y  del  territorio  de 
sus  habitantes  con  algunode  los 
pueblos  modernos ,  decimos 
que  si  la  semejanza  de  los  nom- 
bres pudiera  tener  alguna  au- 
toridad en  este  argumento,  fi- 
jaríamos sin  temor  ni  recelo  la 
Bargusia  en  el  lugar  que  toda- 
vía conserva  casi  invariable- 
mente el  antiguo,  que  es  el  lu- 
gardeBergosaóBergusaen  las 
faldas  del  Pirineo  y  confines 
con  la  Vasconia  no  lejos  de  Jaca 
y  del  rio  Gallego.  Pero  hablan- 
do con  la  sinceridad  propia  del 
que  desea  encontrar  la  verdad, 
digo,  que  esta  corresponden- 
cia es  caprichosa  y  disvariada, 
ni  se  acomoda  con  las  gradua- 
ciones de  Tolomeo,  el  cual 
la  sitúa  á  gran  distancia  de 

aquel  lugar  y  de  los  que  se  ha-     ginacion,  y  no  se  acomoda,  an- 
Ilaná  la  ribera  del  Gallego:  asa-     tes  repugna  á  las  distancias  y 


do  sobre  este  punto  Tolomeo, 
es  preciso  adoptar  esta  opi- 
nión. 

BURTINA. 

38  El  Villanovano  publi- 
có que  esta  antigua  ciudad  de 
los  Ilergetes  corresponde  áBar- 
bastro:  opinión  que  siguieron 
ciegamente  y  sin  examen  mu- 
chos anticuarios  y  el  mayor 
número  de  escritores,  entre 
ellos  el  P.Huesca  en  la  histo- 
ria de  la  Iglesia  de  este  nom- 
bre. (1)  La  ciudad  está  persua- 
dida de  lo  mismo  y  que  Burti- 
na  es  corrupción  de  Brutina, 
nombre  tomado  de  su  funda- 
dor ó  bienhechor  Bruto,  y  así 
se  lee  (se  leería  antes)  en  las 
puertas  de  su  archivo:  todo  lo 
cual  es  caprichoso  y  pura  ima- 


ber  en  16.°  30"  de  long.  y  43. 
0  de  lat.  Esta  posición  corres- 
ponde á  la  ciudad  de  Urgél, 
y  en  ella  ó  sus  inmediaciones 
debe  buscarse  la  antigua  Bar- 
gusia y  Bargusios:  mientras  no 


posiciones  que  le  da  Tolomeo, 
que  es  al  occidente  de  Huesca 
según  la  mas  común  interpre- 
tación de  este  geógrafo,  ni  con 
las  distancias  de  los  pueblos 
señaladas  por  Antonino  en  el 


se  aleguen  pruebas  decisivas     itinerario  desde  Astorga  á  Tar- 


(i)     El  P.  Huesca  tom,  9.  pág. 
213.  no  habla  en  propia  sentencia. 


Algunos,  dice,  han  creido  etc. 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes.,  2? 

ragona  por  Zaragoza  y  Hues-     da  á  las  de  Tolomeo,  únicos 


ca.  Burtina  se  halla  entre  estas 
dos  ciudades  á  distancia  de  33 
millas  "de  la  primera  y  12  de 
la  segunda,  y  según  esto  cor- 
responde indubitablemente  á 
Almudebar,  dice  Don  Joaquin 
Traggia,  siguiendo  el  dictamen 
de  Zurita.  Por  estas  conside- 
raciones el  citado  P.  Huesca  en 
la  historia  de  la  Iglesia  de  Bar- 
bastro  pag.  213  y  14  mudó  de 
opinión  y  sin  embargo  de  que 
la  correspondencia  de  Burtina 
á  Barbastro  se  halla  adoptada 
desde  muy  antiguo,  siendo  así 
que  Ebn  Alabar  historiador 
árabe  del  siglo  XIÍI  á  Barbas- 
tro  llama  Burtina  según  la  in- 
terpretación de  Casiri,  con  to- 
do eso,  sigue  el  dictamen  y 
opinión  de  Zurita,  que  es  en 
el  dia  el  mas  plausible  entre 
los  eruditos. 

39  A  pesar  de  todo  esto  no 
me  persuado  á  que  hay  bastan- 
te fundamento  para  dar  por 
concluido  este  punto ,  y  que 
todavia  se  hallan  dificultades 
que  vencer  para  encontrar  la 
verdad  en  estas  investigacio- 
nes. Porque  si  bien  el  dictamen 
de  Zurita  y  de  los  que   le  si- 


autores  que  hablaron  de  Bor- 
tina  ó  Burtina.  ¿Cual  de  ellos 
se  acerca  mas  á  la  verdad?  La 
autoridad  de  Antonino  es  muy 
respetable :  pero  no  lo  es  me- 
nos la  de  Tolomeo,  y  si  en  las 
tablas  de  este  hay  errores, 
equivocaciones  y  lecciones 
mendosas,  tampoco  faltan  es- 
tos lunares  en  los  itinerarios 
de  aquel  emperador.  Además, 
la  Bortina  de  Antonino  es  idén- 
tica con  la  Burtina  de  Tolo- 
meo.  ¿Quién  lo  podrá  asegu- 
rar? Supongamos  que  ambos 
hablaron  de  una  misma  ciudad; 
en  este  caso  aquellos  escrito- 
res son  inconciliables.  El  que 
adoptare  la  posición  de  Anto- 
nino ,  ha  de  abandonar  la  de 
Tolomeo,  y  al  revés.  Sin  deci- 
dir el  partido  que  se  deba  to- 
mar propondré  los  cálculos  de 
este  geógrafo,  que  á  mi  juicio 
habló  de  otra  ciudad  diferente 
de  la  del  itinerario  de  Anto- 
nino. Según  las  tablas  de  To- 
lomeo estaba  situada  Burtina 
30  minutos  de  Lérida  con  de- 
clinación de  15  al  Occidente. 
Si  se  tira  una  línea  desde  Lé- 
rida al  punto  indicado,  cuya 


guen  no  desdice,  antes  va  con-  longitud  será  por  el  aire  poco 
forme  á  las  posiciones  y  distan-  mas  de  seis  leguas,  nos  halla- 
das del  itinerario  de  Antonino,  mos  en  Benavarre  ó  sus  inme- 
en  ninguna  manera  se  acornó-  diaciones.  Es  verdad  que  el 


28  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 

geógrafo  Alejandrino  sitúa  á     Lérida:  dice  así:  lnterim  Oseen- 


Burtina  al  Occidente  de  Osea: 
pero  es  bien  sabido  que  la  Os- 
ea de  Tolomeoera  pueblo  mas 
oriental  que  Lérida,  y  que  en 
ninguna  manera  corresponde 


ses  et  Calagurritani  qui  erant 
cum  Oscensibus  contributi,  mi- 
tunt  ad  eum  legatos ,  se  seque 
hipe  rata  fací-uros  pollicentun 
hos  Tarraconenses  et  Lacetani.. 


á  la  antigua   Osea,  conocida     etAusetani...  in  sequuntur.  Pe- 
hoy  con  el  nombre  de  Huesca,      tit  ab  his  ómnibus  ut  se  frumen- 


á  no  ser  que  haya  errado  muy 
groseramente  su  graduación. 
Véase  Osea. 

CALAGURRIS. 

40  Dos  Calagurris  y  pue- 
blos Calagurritanos  hubo  en 
España  con  este  nombre,  y  am- 
bas sujetas  al  convento  jurídi- 
co Cesaragustano.  Una  estaba 
situada  en  la  Vasconia  de  que 
hizo  mención  Tolomeollamán- 


tojuvent;  pollicentur  atque  óm- 
nibus undique  conquisitis  jumen- 

tis ,   in   castra    deportant 

Magna  celeriterfit  commutatio 
rerum,  perfecto  ponte,  magnis 
quinqué  civitatibus  ad  amici- 
tiam   adjuncti?. 

4í  De  una  y  otra  Calagur- 
ris ó  pueblos  Calagurritanos 
habla  Plinio  describiendo  el 
convento  Cesaragustano,  y  las 
gentes  que  debian  concurrir  á 
dola  Calagurina,  y  Antonino     esta  cnancillería,  libro  3.  cap. 


en  la  descripción  del  itinerario 
de  Italia  á  las  Españas,  en  el 
cual  sitúa  á  Calagurra  entre 
Cascante  y  Varea ;  y  otra  en 
los  Ilergetes,  de  que  hizo  ho- 
norífica mención  César  en  el 
libro  I.  de  bello  civili,  cap.  J3 
aplicándole  el  dictado  de  gran 
ciudad,  y  refiriéndolos  bene- 


3.  las  subdivide  en  tres  clases: 
1.a  de  los  pueblos  que  gozaban 
del  honor  y  privilegio  de  ciuda- 
danos romanos:  2.a  de  los  con- 
federados: 3.a  de  los  que  eran 
estipendiarios.  A  esta  clase  per- 
tenecían los  Calagurritanos  que 
él  denomina  Fibularios  ó  Fi- 
bulanienses,  y  á  la  primera  los 


ficios  y  generosos  ofrecimien-     Calagurritanos  llamados  Nás- 
tos  y  auxilios  que  le  prestaron     sicos.  Ex  his,  dice,  civium  ro- 


los Calagurritanos,  Oscenses 
y  otras  ciudades  en  las  graví- 
simas urgencias,  apuros  y  pe- 
ligros á  que  se  vio  espuesto 
con  su  ejército  en  el  sitio  de 


manorum.  Calagurritanos  qui 
Nassici  cognominantur ,  Iler- 
denses...  Stipendiarios ,  Cala- 
gurritanos qui  Fabularienses 
cognominantur. 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes. 
42     De  estos  principios  han     Y  si  bien,  añade,  que 
concluido  nuestros  anticuarios 
que  no  debía  haber  duda  sobre 
la  existencia  de  las  dos  ciuda- 
des Calagurris  Násica  y  Ca- 
lagurris  Fibularia,  una  en  la 
Vasconia  á  la   ribera  derecha 
del  Ebro  y  otra  en  los  Ilerge- 
tes  y  no  lejos  de  Osea  ó  Hues- 
ca, porque  Cesar  asegura  que 
los  Calagurritanos  estaban  en- 
cabezados con  los  Oscenses  pa- 
ra el  pago  de  tributos  y  con- 
tribuciones, lo  que  supone  de- 
pendencia é  inmediación   del 
pueblo  principal.  Asi  que,  to- 
dos convienen  que  la  Calagur- 
ris  contribuyente  con  Osea ,  se 
debe  situar  en  el  campo  Os- 
éense. Zurita  y  Blancas  publi- 
caron que   los  calagurritanos 
Ilergetes    correspondían   á    la 
actual  villa  de  Loarre,  situada 
al  pie  de  una  elevada   sierra 
que  por  aquel  punto  divide  la 
montaña  de  la  tierra  llana  á 
cuatro  leguas  de  la  ciudad  de 
Huesca.  La  opinión  de  Zurita 
y  Blancas  fue    generalmente 
adoptada  por  los  anticuarios. 
Las  grandes  fábricas  de  Lohar- 
re,  diceTraggia,  y  las  muchas 

monedas  romanas  que  suelen  si  la  Vascónica  ó  Ilergete  estu- 
hailarse  allí ,  han  obligado  á  vo  en  posesión  de  aquellas  pre- 
creerque Loharre  esla  antigua  rogativas  y  derechos;  ó  de  otra 
Calagurris,  y  su  vecindad  con  manera,  si  el  dictado  de  Cala- 
Huesca  confirma  esta  opinión,     gurris  Julia  y  Nasica  es  pro- 


29 

podria 
disputarle  este  honor  Alherri, 
otro  pueblo  del  campo  de  Hues- 
ca menos  famoso  que  Loharre; 
pero  no  menos  antiguo,  en  el 
cual  se  hallaron  años  pasados 
monedas  y  monumentos  roma- 
nos, señaladamente  en  la  pro- 
secución de  las  labores  del  cam- 
po un  nicho,  y  en  él  varios  ído- 
los con  monedas  pendientes  de 
sus  cuellos,  una  de  las  cuales, 
quebrada  y  maltratada  vino  á 
mis  manos;  con  todo  eso,  con- 
cluye, nada  se  puede  probar 
contra  Loharre,  antes  bien  la 
común  opinión  la  favorece. 

43  Como  una  de  las  Cala- 
gurris ha  gozado  de  gran  re- 
presentación durante  el  impe- 
rio romano,  y  tenido  el  honor 
de  municipio,  y  sus  habitan- 
tes el  de  ciudadanos  romanos, 
y  el  derecho  de  batir  monedas, 
en  las  cuales  se  leen  los  dicta- 
dos de  municipium  ,  Calagur- 
ris Julia  y  Nasica ,  mientras 
la  otra  se  quedó  en  la  ínfima 
clase  de  estipendiaría ,  se  ha 
escitado  una  acalorada  contro- 
versia entre  los  anticuarios,  so- 
bre cual  de  las  dos  Calahorras, 


30  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 

pió  de  la  Calagurris  Uergeta,  y     ciertamente  conforma  al  juicio, 


el  Fibularia  de  la  Vascónica  ó 
al  contrario.  El   maestro  Flo- 
rez  convencido  de  las  gravísi- 
mas dificultades  á  que  estaba 
sujeto  este  argumento,  tomó 
un  término  medio;  y  hablando 
en  el  tomo  1.°  de  Medallas  da 
las  de  Calahorra  ,  después  de 
proponer  las  dos  ciudades  del 
mismo  nombre,  confiesa  inge- 
nuamente, "que  es  dificultoso 
«resolverá  cual  de  ellas  perte- 
necen   las   medallas.   Sábese 
«que  la  intitulada  Nasica  ba- 
stió monedas,  y  aunque  á  esta 
«misma  se  reduzcan  casi  las  que 
«carecen  de  este  dictado,  usan- 
«do    puramente  del  de  Julia, 
«es  difícil  resolver  en  cual  de 
«los  citados  sitios  se  batieron. 
«Las  mismas  monedas  pueden 
«contribuir,  si  los    naturales 
«observan  las  que  prevalecen 
«en  mas  número  entre  las  rui- 
«nas,  y  en  especial  si  se  descu- 
«bre  alguna  inscripción  con  el 
«nombre  del  pueblo.  Mientras 
«tanto  estamos  por  la  ciudad 
«actual,  cuyo  nombre  ,  cuya 
«fama  y  cuyo   honor  de  silla 
«pontificia  pide  que  no  la  de- 
«fraudemos  de  este  fuero  mien- 
«tras  no  se  descubra  cosa  en 
«contra  y  no  conste  con  eerte- 
»za  que  la  Fibularia  las  batió." 
44     Esta  conclusión   no  es 


erudición  y  sana  crítica  del 
maestro  Florez ,  el  cual  no 
acostumbra  en  materias  con- 
trovertibles tomar  partido  sino 
en  virtud  de  gravísimos  funda- 
mentos. Para  d.cidirse  por  la 
Calagurris  Vascónica,  debie- 
ran militar  por  su  parte  razo- 
nes muy  poderosas ,  las  cua- 
les, seguramente  no  existen* 
ni  lo  son  las  que  indica  el 
maestro  Florez,  la  fama,  re- 
nombre y  honor  de  silla  pon- 
tificia, siendo  indubitable  y 
cosa  averiguada  que  ciudades 
de  gran  nombre  en  la  historia 
y  condecoradas  con  el  honor 
de  sillas  pontificias  no  gozaron 
de  la  gracia  de  municipios,  ni 
sus  habitantes  de  las  prero- 
gativas  de  ciudadanos  roma- 
nos. Bien  lejos  de  eso  la  fama 
y  renombre  que  en  el  orden 
civil  tuvo  la  Calagurris  Vas- 
cónica,  en  lugar  de  favorecer- 
la la  habrán  perjudicado.  Por- 
que es  bien  sabido  que  se  hizo 
célebre  por  su  constante  fide- 
lidad, amor  y  devoción  á  Ser- 
tório  enemigo  de  la  república 
romana  ,  y  de  ser  no  menos 
adicta  al  partido  de  Pompeyo 
contra  Cesar,  circunstancias 
que  no  dan  margen  á  formar 
el  concepto  favorable  de  que 
los  romanos  le  otorgasen  el  lio- 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes'.  31 

por  de  municipio,  con.  el  dere-     de  Marca,  después  de  exami- 


cho  de  batir  moneda,  y  á  sus 
habitantes  el  de  ciudadanos 
romanos. 

45  Últimamente  si  esta 
ciudad  hubiese  estado  en  pose- 
sión de  ser  reconocida  por  la 
Calagurris  Julia  y  Nasica,para 
inquietarla  y  turbarla  sobre 
este  derecho  serian  necesarias 
muchas  y  gravísimas  razones: 
.pero  la  Calagurris  Vascónica 
no  estuvo  en  esta  quieta  y  pa- 
cífica posesión,  pues  es  bien 
-sabido  que  los  eruditos  y  la- 
boriosísimos anticuarios  Don 
Antonio  Agustin,  Ambrosio  de 
Morales  y  Zurita,  y  después 
Blancas  habiendo  examinado 
con  suma  diligencia  y  proliji- 
dad, y  aun  conferenciado  mu- 
tuamente sobre  este  punto,  se 
convencieron  de  que  el  honor 
de  ciudadanos  romanos  de  mu- 
nicipio y  de  batir  moneda  fue 
peculiar  de  la  Calagurris  de 
.Josllergetes,  y  que  á  esta  cor- 
responden los  dictados  de  Ca- 
lagurris Nasica  y  Julia  y  á  la 

Vascónica  el  de  Fibularia  y  de     lagurris  Fibularia.  Este  pueblo 
pueblo  estipendiario.  Los  es-     le  nombra  Plinio  entre  los  con- 


nar  de  nuevo  este  punto  con 
su  acostumbrada  crítica  fue 
de  opinión  é  hizo  los  mayores 
esfuerzos  para  sostener  que  la 
Calagurris  Vascónica  fue  la 
Nasica  mencionada  por  Plinio, 
y  de  consiguiente  el  municipio 
Calagurris  Julia;  y  la  inme- 
diata á  Huesca  la  Fibularien- 
se  y  estipendiaría.  Como  en 
la  república  de  las  letras  hay 
también  sus  opiniones  de  mo- 
da, comenzó  á  serlo  la  del  Ilus- 
trisimo  Marca,  y  su  crédito  y 
autoridad  atrajo  á  su  partido 
varios  eruditos  de  gran  repu- 
tación, como  Celario,  Wese- 
ling,  al  maestro  Florez  aunque 
con  duda  según  hemos  visto,  al 
maestro  Risco,  Masdeu,  y  últi- 
mamente á  Don  Joaquín  Trag- 
gia ,  el  cual  habla  de  este  ar- 
gumentocon  tanta  resolución 
y  confianza  como  si  fuera  ya 
un  punto  decidido.  Dice  así  en 
su  diccionario  geográfico.  Apa- 
rato á  la  historia  eclesiástica 
de  Aragón,  tom.  2.  art.  2  i .  trCa- 


cntores  aragoneses  y  de  los 
.estrangeros  Oihenart  y  Har- 
duino  siguieron  este  dictamen. 
46  La  Calagurris  Ilergete 
estuvo  en  posesión  de  este  ho- 
nor hasta  que  el  erudito  Pedro 


federados  del  pueblo  romano, 
y  Julio  Cesar  quien  los  junta 
con  los  Oscenses:  y  de  ahí  ha 
provenido  pretender  algunos 
que  la  Calagurris  Nasica  y  Ju- 
lia era  Loharre ,  pero  esto  se 


32 


España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 


nos  hace  increíble."  Y  en  el 
artículo  27. <f  No  se  puede  dis- 
putar á  Calahorra  ser  la  su- 
cesora  de  la  Calagurris  Nasica 
y  Julia.  La  situación  de  la  Fi- 
bularia  era  en  territorio  de 
Huesca.  Que  esta  sea  la  Fibula- 
ria,  lo  manifiesta  la  necesidad 
de  colocar  la  Julia  Nasica  en 
Calahorra  por  sus  vestigios  in- 
dubitables de  antigüedad  ro- 
mana, por  su  antigua  sede  epis- 
copal y  por  una  multitud  de 
pruebas  que  no  dejan  lugar  á 
dudar  á  quien  no  lo  quiera  ha- 
cer voluntariamente. 

47  Este  tono  decisivo  con 
que  escribieron  últimamente 
Masdeu  y  Traggia,  ha  prove- 
nido sin  duda  de  lo  que  con  es- 
tilo prolijo  y  asiático  escribió 
anticipadamente  el  laborioso 
P.  Mtro.  Risco  en  el  tomo  33 
de  la  España  Sagrada  á  favor 
de  la  Calagurris  Vascónica 
donde  dice.  "Una  de  las  mayo- 
res dificultades  que  los  doctos 
anticuarios  han  tenido  en  pun- 
tos concernientes  á  la  geografía 
antigua  de  España,  consiste 
en  determinar  cual  de  las  dos 
Calagurris  que  menciona  Pu- 
nió fue  la  que  tuvo  los  títulos 
de  Julia  Nasica,  y  el  privile- 
gio de  batir  monedas  en  que 
se  grabó  su  nombre.  De  los  au- 
tores que  he  leido,  unos  supo- 


nen como  verdad  constante, 
que  la  Calahorra  de  los  vasco* 
nes  se  apellidó  Fibularia  y  la 
de  los  Ilergetes  Nasica:  y  otros 
al  contrario,  sin  alegar  razón 
ó   fundamento  que  justifique 

su  sentencia Los  insignes 

aragoneses  Gerónimo  Zurita  y 
Don  Antonio  Agustín  preten- 
dieron ilustrar  la  Calahorra 
de  Aragón  con  los  espresados 
títulos  de  Julia  y  Nasica  :  pe- 
ro los  motivos  de  que  se  valie- 
ron son  tan  insubsistentes,  que 
según  mi  juicio  ningún  hom- 
bre discreto  puede  inclinarse  á 
esta  opinión  sin  que  se  le  ofrez- 
can otros  mas  eficaces  y  sóli- 
dos." He  aquí  lo  que  escitó  el 
-celo  de  este  docto  Agustiniano 
para  tratar  esta  cuestión  con 
el  peso  y  gravedad  que  exige 
y  permite  la  materia,  y  llenar 
el  vacío  que  habían  dejado  to- 
dos los  eruditos  escritores  que 
le   precedieron. 

48  Concluiremos  este  ar- 
tículo con  las  siguientes  obser- 
vaciones. Calahorra  de  Ebro  ó 
Vascónica,  estuvo  condecora- 
da con  silla  episcopal  desde  los 
primeros  siglos  de  la  Iglesia  de 
España:  y  esceptuado  el  parén- 
tesis de  las  turbaciones  causa- 
das por  la  irrupción  sarracéni- 
ca ,  gozó  de  aquel  honor  en  to- 
das las  edades  y  tiempos  has- 


Descripción  geográfica  de  los  11  er ge  tes* 


33 


ta  nuestros  dias.  Es  esto  tan 
cierto,  como  laCalagurris  Iler- 
gete  en  ninguna  época,  edad  ó 
siglo  obtuvo  esta  prerogativa, 
ni  se  leen  las  suscripciones  de 
sus  prelados  en  las  actas  de  los 
concilios,  ni  suenan  sus  nom- 
bres en  la  historia  eclesiástica 
de  España:  ni  ha  pensado  nin- 
guno de  nuestros  antiguos  es- 
critores, ni  aun  los  que  forjaron 
los  falsos  cronicones  tan  libera- 
les en  multiplicar  Iglesias  Ca- 
tedrales, en  conceder  esta  glo- 
ria á  la  Calagurris  de  Aragón. 
El  primero  por  ventura  á  quien 
haya  ocurrido  semejante  pen- 
samiento  fue   Don   Gregorio 
Mayans  en  su  obra  de  Hispan, 
progen.  vocis  Ur  cap.  5  empe- 
ñado en  atribuir  á  Calagurris 
Ilergete,  los  honores  y  prero- 
gativas  asi  eclesiásticas  como 
civiles  de  la  Vascónica. 

49     Si    hubo    pues    algún 
obispo  en  los  primeros  siglos 
de  la  Iglesia  de  España  con  el 
dictado  de  prelado  Fibularien- 
se,  no  conociéndose  ni  habien- 
do existido  jamás  ciudad  algu- 
na de  este  nombre  con  honor 
de  silla  episcopal  sino  la   ac- 
tual de  Calahorra,  es  necesa- 
rio confesar  que  no  la  de  Ara- 
gón, sino  la  de  Ebro  es  la  C.i-     Portugal  contra  la  fé  de   los 
lagurris  Fibulariense  de  Pli-     mas   respetables    códices.   La 
nio.  Don  Fernando  de  Mendo-     lección  de  Fiblaria  ó  Fibula- 

Tomo  XLVL  E 


za  tuvo   por  probable  que   el 
obispo  Januario  cuyo  nombre 
se  halla  en  el  exordio   de    las 
actas  del  concilio   lliberitano, 
fue  prelado  de  Calahorra.  Fún- 
dase en  los  códices  manuscri- 
tos de  la  santa  Iglesia  de  To- 
ledo, donde  este  obispóse  nom- 
bra Januarius  de  Fiblaria  et 
Fibularia:  lo  que  previno  Loay- 
6a  en  su  colección,  y  moder- 
namente  D.  Silvestre  Pueyo, 
canónigo  de  Barbastro  en   la 
suya,  donde  se  lee  la  suscrip- 
ción en  estos  términos:  Janua- 
rius episcopus  Sabariensis,  esto 
es  de  Alcázar  de  la  Sal  en  Al- 
garve:  pero  al  margen  se  han 
notado  las  variantes  de  Sala- 
riensis,  de  Salaria ,  de  Fibla- 
ria de  Fibularia.  Es  de  estra- 
ñar  que  los  editores  de  los  con- 
cilios hayan  adoptado  la  lec- 
ción mas  mendosa  y  autoriza- 
do de  este  modo  una  silla  epis- 
copal absolutamente  descono- 
•cída.  La  sede  Salaríense  ó  Si- 
bariense  no  suena  en  ningún 
documento  público  sino  en  al- 
gún códice  incorrecto  del  ci- 
tado concilio.  Hasta  el  autor 
de    la   división    atribuida    á 
Wamba  desconoció  esta  dió- 
cesis ó  nueva  silla  forjada  en 


34  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V.  Cap.  L 

ria  parece  la  mas  genuina.  Se     ra  de  los  Vascones,  de  la  que 


autoriza  no  solamente  con  los 
antiguos  manuscritos  toleda- 
nos, sino  también  con  algunos 
de  Cataluña,  de  los  mas  anti- 
guos y  venerables.  En  el  fa- 
moso códice  de  la  santa  iglesia 
de  Gerona  al  fol.  93.  la  déci- 
ma cuarta  suscripción  se  es- 
presa de  este  modo :  J unitarias 
episcopus  de  Fiblaria^  y  en  el 
de  la  de  Urgél:  Januarius  epis- 
copus de  Fiblaria. 

50  Indicó  estas  especies  el 
Mro.  Risco  en  el  tomo  33  de  la 
España  Sagrada  cap.  9  >  y  sin 
tomar  interés  en  un  asunto  que 
tanta  conexión  tiene  con  el  de 
su  obra ,  que  es  publicar  un 
exacto  catálogo  de  los  obispos 
calagurritanos,  tenaz  en  sos- 
tener la  opinión  de  las  prero- 
gativas  civiles  de  Calahorra, 
y  que  ésta  no  pudo  ser  la  Fi- 
bularia, no  incluye  en  el  catá- 
logo de  sus  obispos  á  Januaric, 
y  despoja  á  esta  iglesia  de  un 


tuvo  el  nombre  de   Fibularia. 
Los  qui  sostienen  la  distinción 
pueden    también    servirse  de 
ella  para    honrar  á   la    Cala- 
horra de  los  llergetes,  ponien- 
do aqui  silla  episcop  il  en  tiem- 
po del  concilio  Iliberitano,  co- 
mo lo  hizo  Don  Gregorio  M.i- 
yans.  En  mi  sentencia  la  Ca- 
lahorra de  que  trato,  no  es  la 
Fibularia,  sino  la  Nássica,  co- 
mo dejo  probado:  por  lo  que 
la   lección  de  los   códices  to- 
ledanos  es  inútil  en  orden   al 
catálogo  de  sus  obispos.  Fuera 
de  esto,  son  tantas  las  varian- 
tes que  se  leen  en  los  códices 
del  concilio  Iliberitano  en    la 
suscripción  del  obispo  Janua- 
rio,  que  es  sumamente  difícil 
averiguar  cual  sea  la   lección 
original  y  legítima;  y  si  algu- 
na aparece  verdadera ,    es  la 
que  aprueba  Ambrosio  de  Mo- 
rales, García  de  Loaysa  y  Fer- 
nando   de    Mendoza    quienes 


prelado  tan  recomendable  por  leen  Januarius  episcopus  Sala- 
su  concurrencia  al  concilio  Ili-  riensis" 
beritano.Asíque,desentendién-  51  Mas  todo  el  esfuerzo 
dose  del  resultado  que  presen-  del  Mro.  Risco  se  estrella  con- 
tan  aquellos  escelentes  códices,  tra  lo  que  hemos  referidode 
solo  trata  de  deslumhrar  á  los  Julio  Cesar,  en  la  situación 
lectores  y  eludir  la  fuerza  de  crítica  en  que  se  vio  en  Léri- 
aquel  argumentó.  "Esta  espe-  da.  Es  sabido  que  ni  él  ni  Ro- 
cié, dice,  podrá  servir  á  los  nía  olvidaban  la  política  de 
que  no  distinguen  la  Calahor-  favorecer  á  los  amigos  y  alia- 


-    Descripción  geográfica  de  ¡os  I/ergetes.  35 

dos  en  proporción  á  Jos  serví-     concluir,  que  lejos  de  ser  cier- 


cios  que  recibían  de  ellos-  Su- 
pieron muchas  veces  usar  de 
generosidad  con  los  pueblos 
rebeldes  y  tenaces  en  resistir  á 
sus  insinuaciones  pacíficas,  y 
concedían  premios  y  privile- 
gios á  los  que  les  servían  con 
fidelidad.  Esto  hicieron  los  Q\- 
lagurritanos  Uergetes ,  y  á 
ellos  no  á  los  de  Ja  Vasconia' 
debió  César  su  triunfo' sobre 
los  pompeyanos,  El  Mro.  Ris- 
co confiesa  ingenuamente  que 
es  difícil  (y  pudiera  añadir  ín> 
posible)  designar  las  razones 
ó  causas  que  tuvieron  los  Ro- 
manos  para  distinguir  y  en-> 
noblecer  en  tanto  grado  á  la 
Calagurrís  vaseónica,  "Es  di- 


ta y  constante  la  condecora- 
ción de  Calahorra,  y  peculia- 
res de  ella  las  monedas  hasta 
ahora  publicadas,  debió  aque- 
lla ciudad  considerarse  en  cier- 
to estado  de  degradación,  y 
en  la  ínfima  clase  de  las  suje- 
tas al  Imperio.  Pero  el  Mro. 
Risco  siguió  un  prden  inverso 
en  la  prosecución  de  su  argu- 
mento,. 

52  Empero  es  bien  notorio 
el  mérito  de  la  Calagurris  Iler- 
gete  con  el  gobierno  romano, 
y  la  importancia  de  Jos  servi- 
cios que  hizo  á  Julio  César  es- 
tando sobre  Lérída,continuan- 
do  la  guerra  civil  contra  Pom- 
peyo.  No  los  olvidó  Cesar,  an- 


ficil,  dice ,  y  obscuro  el  cono-,  tes  los  tuvo  por  dignos  de  con- 
cimiento de  la  causa  que ...tu*  signarlos  en  sus  comentarios  y 
vieron  los  Romanos  para  en-  de  transmitirlos  á  la  posteri- 
grandecer  á  Calahorra  con  dad  para  memoria  eterna.  Las 
aquellos  honoríficos  títulos  y  vicisitudes  de  la  guerra  pu- 
dictados.,,.  Aunque  el  Mtro.  sieron  al  ejército  cesariano  en 
Florez  supone  que  Calahorra  el  mayor  conflicto.  Al  paso  que 
sirvió  á  julio  Cesaren  las  guer-  la  fortuna  se  declaraba  por  los 
ras  civiles,  y  que  por  esto  quí-  pompeyanos,  los  reveses,  los 


so  este  emperador  remunerar 
su  fidelidad,  se  debe  confesar 
que  np  hay  historiador  que  in- 
sinúe haberle  hecho  esta  ciu- 
dad algún  particular  servicio 
en  aquellas  guerras ,  ni  aun 
haber  seguido  su  partido,"  Gi 


desastres  y  desgracias,  se  aglo- 
meraban sobre  las  tropas  de 
César,  Hasta  los  mismos  ele- 
mentos parece  que  se  habían  ar- 
mado contra  ellos,  Las  grandes 
y  estraordinarjas  avenidas  ar- 
rebataron uno  de  los  dos  puen- 


rando  sobre  estos  datos ,  debió     tes  que  habían  echado  en  el 


16  España  Sagrada.  Tratado  LX XXIV.  Cap.  I. 

Sjgre,  quedando  el  ejército  (ó     y  acaso  en  la  conclusión  déla 


parte  de  él)  cortado  sin  fácil 
comunicación,  falco  de  víveres 
y  sin  recursos  para  procurár- 
selos, aislado  entre  las  aguas 
y  rodeado  de  enemigos.  En  tan 
peligrosa  y  triste  situación, 
cuando  los  pompeyanos  se  li- 
songeaban  de  la  victoria  y  de 
concluir  felizmente  la  guerra 
civil,  refiere  Césarque llegaron 
á  sus  reales  embajadores  de  los 
Oscenses  y  Calagurritanos  á 
prestarle  obediencia:  las  pri- 
meras ciudades  de  España  que 
se  declararon  á  su  favor;  alís- 
tanse  en  sus  banderas  y  le  ofre- 
cen hacer  cuanto  les  mandase: 
ejemplo  de  beneficencia  y  gene* 
rosidadque  siguieron  los  Tar- 
raconenses ,  los  Lacetanos  y 
Ausetanos;  y  á  pocos  dias  des- 
pués los  Ilercavonenses.  Todos 
se  esmeran  en  socorrer  las  ne- 
cesidades del  ejército,  y  en  pro- 
veerlo abundantemente  de  ví- 
veres y  granos.  Añade  César 
que  con  el  socorro  y  amistad 
de  estas  cinco  ciudades  gran- 
des mudó  de  aspecto  su  fortu- 
na, tanto  que  sus  enemigos  en- 
greídos hasta  entonces  con  la 
seguridad  de  la  victoria,  apoco, 
ya  no  pensaban  sino  en  la  fu- 


guerra  civil,  ¿habia  de  quedar 
sin  premio  y  premio  digno  de 
sus  relevantes  méritos  y  del 
César?  Asegura  Dion  Casio 
que  este  mostró  su  agradeci- 
miento, comenzando  desde  lue- 
go á  dispensar  con  liberalidad 
á  los  que  le  sirvieron  en  su  es- 
pedicion  honores  pública  y  pri- 
vadamente. Concluida  la  guer- 
ra repartió  premios  á  las  ciuda- 
des aliadas  que  le  habian  servi- 
do fielmente  en  ella,  dandocam- 
pos  á  unas,  el  derecho  de  inmu- 
nes á  otras,  y  á  muchas  el  ho- 
nor de  ciudadanos  romanos  ó 
el  de  colonias.  Quorum  vero 
benevolentia  usus  fuerat ,  eos 
agris  olios ,  altos  inmunitate, 
civitate  tionullos,  aut  jure  co- 
hniarum  romanar um  donavit. 
A  este  tiempo,  dice  el  Mro. 
Florez,  deben  reducirse  los 
honores  y  gracias  otorgadas 
por  César  á  las  ciudades  que 
las  merecieron.  Desde  enton- 
ces comenzaron  á  tomar  los 
dictados  de  vencedoras ,  como 
Celsa  Colonia  Victrix  Julia 
y  vencedoras  como  Huesca  y 
Tarragona,  y  municipium  Ca- 
lagurris  Julia  dictado  que  en 
virtud  de  lo  que  llevamos  di- 
ga. Calagurris  Ilergete,una  de  cho  debe  adjudicarse  á  la  Ca- 
las ciudades  primeras  que  mas  lagurris  llerg.t-*  y  noá  la  Vas- 
inrluyó  en  la  fortuna  de  César     cónica,  ó  de  lo  contrario  con- 


Descripción  geográfica  de  ¡os  Ilergetes. 
fesar  que  César  olvidando  sus 
servicios  y  méritos  la  dejó  con-  CELSA. 

fundida  entre  los  pueblos  mas 
obscuros  y  en  la  ínfima  clase 
de  las  ciudades  del  imperio. 


37 


CAUM. 

53  Describiendo  Antonino 
la  vía  militar  que  desde  Astor- 
ga  dirigía  á  Tarragona  por  Za- 
ragoza, Huesca  y  Lérida,  sitúa 
á  Caum  á  29  millas  de  Osea  y 
41  de  Lérida.  De  Caum á  Men- 
diculeya  19,  de  Mendiculeya  á 
Lérida  22.  Calculadas  las  dis- 
tancias ,  corresponde  á  Bar- 
bastro  que  por  el  aire  dista  25 
millas  de  Huesca.  Las  medidas 
del  itinerario,  dice  Traggia, 
no  nos  dejan  lugar  á  dudar  que 
Caum  era  Barbastro  ó  algún 
pueblo  muy  vecino.  Sin  embar- 
go yo  entiendo  que  este  cami- 
no era  distinto  y  algo  aparta- 
do del  que  desde  Tarragona 
iba  á  Zaragoza  por  Lérida, 
Monzón,  Pertusa  y  Huesca,  y 
siendo  asi  es  de  creer  que  Caum 
corresponda  á  la  villa  de  Sa- 
riñena,  de  donde  partía  la  ru- 
ta á  Alcoiea  y  Lérida. 


54  Tolomeo  adjudica  esta 
ciudad  á  los  Ikrgetes  contan- 
do la  segunda  en  el  orden  en 
conformidad  al  método  que 
sigue  en  sus  tablas.  Ilergetes 
in  quibus  civitates  mediterra- 
nece^Bergusia^  Celsa.  Plinio  ha- 
ce también  mención  de  ella, 
incluyéndola  en  el  catálogo  de 
los  pueblos  que  gozaban  del 
honor  y  derechos  de  ciudada- 
nos romanos,  y  pertenecía  á 
la  jurisdicción  del  convento  ju- 
rídico de  Cesaragusta.  Ex  his 
civium  romonorum  Beiitanos, 
Celsenses.  Est  rabón  nos  dejó 
algunas  noticias  topográficas 
mas  circunstanciadas  de  Cel- 
sa, colocándola  sobre  la  ribe- 
ra de  Ebro,  espresando  que  ha- 
bía allí  un  puente  de  piedra. 
Ad  Iberum  amnem  est  Cesara- 
gusta et  Celsa  oppidum  ( 1 )  ubi 
ponte  lapídeo  amnes  jungitur. 

55  Acerca  del  s;tio  del  Cel- 
sa casi  habían  convenido  los 
anticuarios  en  fijarla  en  el  que 
hoy  ocupa  la  villa  de  Xelsa  so- 
bre el  Ebro  cerca  de  9  leguas 


(i)      Así  se  lee  en  la  novísima      nal  equivale  á  Colonia  Hoc  est  Co- 
edición  de  Estrabon:  pero  el  erudi-      Ionios ,  ut  reete  prior  interpr  es. 
to  Gascubon  notó  que  la  voz  origi- 


38  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV,  Cap,  I. 

al  oriente  de  Zaragoza;  pero     cios  de  Celsa,  cimientos,  sue- 


Gerónimo  Zuríra  fue  de  dic- 
tamen que  Velüla  y  no  Xelsa 
es  la  antigua  Celsa;  y  asi  en 
carta  dirigida  á  Don  Antonio 
Agustín,  residente  á  la  sazón 
en  Roma,  le  escribe.  "Es  Ve- 
»>Iilta  lugar  del  señor  de  Quin- 
eto que  está  9  leguas  de  aquí 
>»y  fue  la  antigua  Celsa.  Se  des- 
cubren cada  dia  muchas  co- 
rsas de  antigüedad ,  como  son 
^cornerinas,  medallas,  vasos, 


losjaspes,  mármoles,  acueduc- 
tos ,  fosos  y  cavas.  Añade  que 
se  descubren  monedas  de  oro 
y  plata  de  los  emperadores  ro- 
manos, y  que  se  encontró  una 
estatua  de  T.  Sempronio  con 
un  libro  en  la  mano  izquierda 
y  un  estoque  empuñado  en  la 
derecha,  la  cual  se  puso  en  el 
cimiento  del  palacio  erigido  en 
Xelsa  por  el  señor  de  Quinto. 
El  conde  de  Guimerá  á  pesar 


»y  los  dias  pasados  en  ciertos     de  estos  rastros  de  antigüedad 
«edificios  se  arrancaron  unas     estuvo  siempre  por  Xelsa,  opi- 


«letras  de  bronce  líbrales  y 
«muy  grandes ,  de  las  cuales 
i>yo  hube  algunas,  y  se  halló 
«una  romana  muy  pequeña 
«que  dio  Don  García  dé  Vi- 
«llalpando,  Señor  de  aquel  lu- 
»»gar,  al  señor  Arzobispo."  Es- 
tas y  otras  razones  influyeron 
en  que  Don  Antonio  Agustín, 
que  dudaba  antes  acerca  del 
pueblo  á  que  se  debía  reducir 
la  antigua  Celsa,  como  parece 
de  carta  que  desde  Roma  es- 
cribió á  Zurita  á  17  de  junio 
de  1 S6 1 ,  siguiese  después  en  el 
diálogo  sesto  de  sus  medallas 
la  sentencia  y  opinión  de  aquel 
anticuario. 

56     Don    Martin   Carrillo 
dice  al  mismo  propósito  en  sus 


nion  que  diriere  tan  poco  de  la 
de  Zurita,  que  bien  se  puede 
calificar  de  idéntica:  porque 
hay  motivo  para  creer,  consi- 
derada la  vecindad  de  ambos 
pueblos,  que  no  formaron  en  lo 
antiguo  mas  que  uno  solo  ,  y 
que  Velilla  acaso  sería  barrio 
de  Celsa  ó  al  contrario.  Entre 
los  borradores  del  citado  con- 
de de  Guimerá  se  halló  una  me- 
moria, que  habia  parado  antes 
en  poder  de  Fr.  Miguel  Tolón 
religioso  mínimo  y  natural  de 
Zaragoza, comprensiva  de  un 
reconocimiento  hecho  sobre  el 
terreno  de  Velilla,  del  Cfla]  re- 
sulta, que  según  los  rastros  y 
vestigios  de  cimientos  que  ca- 
da dia  se  descubren,  la  pobla- 


Anales  al  año  1435  que  en  Ve-     cion  tenia  media  legua  de  lar* 
lilla  se  ven  las  ruinas  y  edifi-     go ,  y  poco  menos  de  ancho, 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes.  39 

y  que  estaba  dividida  por  el  rio     dos  de  Victrix  Julia,  según 


en  dos  barrios.  Se  hallaban  fre- 
cuentemente monedas,  frag- 
mentos de  vasos  con  letras  y 
marcas  latinas  y  desconoci- 
das; camafeos,  urnas  cinera- 
rias ;  fragmentos  de  basas, 
plintos,  pedestales  y  columnas 
son  frecuentes.  De  las  estatuas 
dice  que  como  lugar  corto  no 
las  conservaba:  pero  antes  del 
reconocimiento  se  descubrie- 
ron dos,  y  eran,  un  rostro  mu- 


se espresa  en  las  monedas  cor- 
responde á  Velilla  de  Ebro. 
57  Aunque  respeto  como 
es  justo  el  dictamen  de  tan 
doctos  varones,  no  puedo  me- 
nos de  advertir  que  choca  y  se 
halla  en  contradicción  con  lo 
que  en  sus  tablas  dice  Tolo- 
meo  de  Celsa,  el  cual  la  sitúa 
á  una  gran  distancia  de  Veli- 
lla y  Xelsa.  Es  esto  tan  cier- 
to, que  como  advierte  el  Mro. 


geni  de  relieve  en  barro  coci-     Risco,  "de  la  variedad  que  se 
do  con  manto  sobre  la  frente,     halla  entre  estos  dos  geográ- 


y  una  cabeza  de  metal  dorado 
de  escelente  escultura  con  un 
remate  de  cayado  pastoral.  Se 
descubren  salas  labradas  con 
mucho  primor,  y  el  autor  de 
la  memoria  menciona  una  cu- 
yo suelo  formaba  una  especie 
de  artesonado  en  piezas,  del  ta- 
maño de  azulejos  grandes, 
compuesta  de  piedras  blancas 
y  encarnadas  con  algunos  es- 
pejuelos, y  cada  uno  constaba 
de  mas  de  mil  y  doscientas  pie- 
zas. Estas  circunstancias  y 
otras  que  omitimos ,  no  han 
dejado  lugar  á  dudas,  y  obli- 
garon á  que  la  opinión  de 
Zurita  fuese  generalmente  re- 
cibida ,  y  hoy  nadie  duda 
que  la  antigua  Celsa,  po- 
blación de  ciudadanos  roma- 
nos,  colonia  con   los  dicta- 


fos  Estrabon  y  Tolomeo  na- 
ció, el  que  algunos  distinguie- 
ron dos  ciudades  del  mismo 
nombre:  pero  no  habiendo  ves- 
tigio, añade,  de  población  asi 
llamada  donde  la  pone  Tolo- 
meo,  juzgan  mejor  los  que 
afirman  que  éste  erró  aquí  ro- 
mo en  otras  partes,  dando  á 
Celsa  á  lo  menos  grado  y  me- 
dio de  latitud  mas  de  lo  $ue 
debia."  El  no  haber  vestigio 
de  población,  asi  llamada  don- 
de la  pone  Tolomeo,  es  razón 
muy  débil  y  frivola  para  atri- 
buir á  este  geógrafo  un  error 
tan  grosero.  Porque  ¿cuántas 
antiguas  ciudades  han  perdi- 
do su  nombre  sin  que  exista 
rastro  de  su  primitiva  deno- 
minación? Sin  apartarnos  de 
los  Ilergetes  ¿qué  vestigio  ha 


40  Esparta  Sagrada.  Tratado  LXXX1V.  Cap.    I 


qu.'dado  de  Fonun  Gallorum, 
de  Gallicum,  Erosa ,  Succosa, 
Bergusia,Octogesn,Caum,  etc? 

58  Estoy  muy  distante  de 
impugnar  la  opinión  de  los  que 
situaron  á  Celsa  Colonia  Vic- 
tiis  Julia  en  Velilla  ó  Xelsa: 
mas  por  respeto  á  Tolomeo  no 
me  atrevo  á  conformarme  con 
los  que  le  atribuyen  error  tan 
grosero.  Me  inclino  á  creer  que 
habló  de  otra  población  dife- 
rente de  la  Colonia  Celsa.  Si- 
túa la  suya  en  16.°  0  de  lon- 
gitud y  42.°  45.",  de  latitud, 
esto  es,  6  leguas  por  el  aire 
al  Oeste  de  Bergusia  ó  Urgél 
y  tres  al  S.  de  esta  ciudad:  si- 
tuación que  corresponde  á  la 
villa  de  Pobla,  mas  arriba  de 
Talarn  á  la  derecha  de  Nogue- 
ra Pallaresa ,  en  el  confluente 
de  este  rio  con  el  Flamisel. 

CINCENSES. 

59  El  Illmo.  Marca  hablan- 
do de  la  ciudad  situada  por 
Tolomeo  en  los  Lacetanos,  á  la 
que  denomina  Cinna  ó  Kinna, 


na,  los  cuales  estaban  sujetos 
al  convento  jurídico  Carraco* 
nense.  Pilnio  refiere  Cinienses 
entre  los  pueblos  estipendiarios 
que  debían  acudirá  la  cnanci- 
llería de  Zaragoza.  No  tengo 
dificultad  en  acceder  á  la  opi- 
nión del  conde  de  la  Guimerá 
que  conjetura  ser  los  Cinienses 
los  de  la  ribera  del  rio  Cinca 
ó  Cinga:  pero  no  me  parece 
probable  la  de  Harduino,  que 
creyó  corresponder  los  Cinien- 
ses de  Plinio  á  la  ciudad  de 
Cinna  de  Tolomeo  en  los  La- 
cetanos. 

CYSSA. 

60  En  las  ediciones  de  Poli- 
vio  y  Tito  Livio  que  mencio- 
nan este  pueblo ,  se  lee  muy 
variado  el  nombre  por  incu- 
ria de  los  editores.  Se  halla  es- 
crito Cyssa,  Cysso,  Stysso, 
Sciso,  Hablaron  de  él  aquellos 
historiadores  con  motivo  de 
la  batalla  que  en  sus  inmedia- 
ciones se  dio  entre  Hannon 
auxiliado  de  Andobal,  gefe  de 
es  de  opinión  que  este  nombre  los  Ilergetes  y  Escipion ,  el  cual 
es  una  alteración  del  famoso  triunfó  completamente  de  sus 
pueblo  de  Cissa  ó  Scisso,  de  enemigos.  No  hay  datos  para 
qáe  hicieron  memoria  Polivio  designar  puntualmente  el  si- 
y  Livio,  y  que  corresponde  á  tio  del  pueblo  ni  de  la  batalla, 
Guisona.  Es  pues  necesario  re-  y  de  aquí  ha  provenido  que 
putar  á  los  Cincenses  por  dis-  los  anticuarios  variaron  infini- 
tintos  de  los  habitantes  de  Cin-     tamsnte  sobre  este  punto,  ci- 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes 


41 

un  burgo  y  lugar  muy  poco 
considerable ,  como  escriben 
Polivio  y  Tito  Livio.  Estos  ar- 
gumentos militan  igualmente 
contra  lo  que  sospecharon  los 
editores  yanotadores  valencia- 
nos de  la  historia  de  Mariana, 
que  se  inclinaron  á  que  Cysso 
acaso  es  hoy  Gisona ;  idea  que 
adoptó  Masdeu  dándola  por 
cosa  segura.  El  Mtro.  Risco 
dice  que  está  Scissis  entre  Lé- 
rida y  Tarragona:  Traggia, 
que  corresponde  á  Siso  ó  á  Se- 
ros, del  marquesado  de  Ayto- 
na ,  según  Ferreras.  Entre  tan- 
ta variedad  de  opiniones,  no 
es  fácil  tomar  un  partido  ra- 
zonable; y  solamente  podemos 
establecer  que  la  batalla  de 
blo  llamado  Cysso,  queentien-  Cyssa  se  dio  en  los  Ilergetes  y 
den  hoy  es  Sisso  ó  Sayde,  lu-     no  lejos  de  la  ciudad  de  Léri- 


ñendo  sus  investigaciones  á 
buscar  algún  pueblo  cuyo 
nombre  se  quiera  parecer  al 
de  Cysso  ó  Scisso.  "Escriben 
«algunos ,  dice  Florian  de  O- 
«campo,  que  el  lugar  de  la 
«batalla  fue  Sos  en  Aragón,  cer- 
»»cano  de  las  fronteras  de  Na- 
«varra:  mas,  él  añade  juicio- 
«samente,  no  podia  caer  en 
»los  pueblos  Ilergetes.  Muchos 
«también  leídos  y  prudentes 
«sospechan  que  debió  ser  el 
«que  llamamos  hoy  dia  Zaidi, 
«pueblo  pequeño  junto  con  el 
«rio  de  Cinga ,  sobre  su  ribera 
«de  mano  izquierda,  desviado 
«de  Monzón  siete  leguas  y  dos 
«de  Fraga."  La  batalla,  escribe 
Mariana  ,  fue  junto  á  un  pue- 


gares  conocidos  por  aquellas 
comarcas.  El  limo.  Marca, 
identificando  el  Cyssa  de  Po- 
livio con  el  Cinna  de  Tolomeo, 
fija  su  situación  en  los  Laceta- 
nos,  y  se  persuade  que  corres- 
ponde á  Guisona,  contra  lo 
cual  hay  dos  gravísimos  argu- 
mentos: primero,  que  la  bata- 
lla se  dio  en  los  Ilergetes  y  no 
en  losLacetanos;  segundo,  que 
Cinna  era  pueblo  grande  y  res- 
petable como  asegura  el  mis- 
mo Marca,  y  el  de  la  batalla 
entre  cartagineses  y  romanos 
Tomo  XLVh 


da,  como  se  verá  cuando  se 
trate  de  esta  batalla. 

DAMANIA. 

61  Este  pueblo  no  corres- 
ponde á  los  Ilergetes,  y  sola- 
mente lo  insertamos  aquí  para 
deshacer  una  equivocación  gra- 
vísima de  D.  Joaquín  Traggia 
que  escribe  en  su  Diccionario: 
"Pueblo  de  los  Edetanos  y  per- 
«teneciente  á  nuestro  conven- 
«to  cesaragustano.  Su  corres- 
«pondencia  es  obscura.  Por  las 
«tablas  de  Tolomeo  que  le  daa 
F 


42  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  7. 

ola  misma  altura  que  á  Zara-     de  á  la  villa  de  Ayeibe,  vil  ti  — 


»goza  15' mas  al  Oriente,  de- 
»>bia  estar  cerca  de  Farlete  en 
»los  Monnegros.  Mas  no  cons- 
ejándonos se  alargase  la  Ede- 
*>tania  mas  allá  del  Ebro,  y  no 
"pudiendo  contar  con  los  cál- 
culos de  aquel  geógrafo,  me 
"inclino  á  que  Damania  con 
«alguna  trasposición  de  letras 
»es  la  villa  de  Mediana,  media 
"jornada  de  Zaragoz  a"  Yo  no 
sé  como  este  diligente  y  docto 
escritor  se  pudo  equivocar  tan 
á  las  claras,  y  atribuir  á  To- 
lomeo  lo  contrario  de  lo  que 
establece  en  sus  tablas.  Dice  en 
ellas  de  acuerdo  con  Traggia, 
que  Damania  está  en  40°  y  30', 
esto  es ,  un  grado  mas  baja  de 
polo  ó  doce  leguas  al  S.  de  Za- 
ragoza. No  pudo  pues  soñar 
Tolomeo  en  que  aquel  pueblo 
correspondiese  á  los  Monnegros 
ni  á  los  Ilergetes. 

EBELLINUM. 

62  Pueblo  en  el  camino  ro-: 
manodesde  Zaragoza á  Behar- 
iae.  En  el  itinerario  qu_l  descri- 
be Antonino  se  halla  situado  en- 
tre Forum'Gallorurn  óGurrea 
de  Gallego  y  Summo  Pirineo  ó 
Santa  Cristina,  veinte  y  dos 
millas  distante  del  primero  y 
veinte  y  cuatro  del  segundo.  Se- 
gún estas  distancias  correspon- 


mo  lugar  de  la  tierra  llana  al 
pie  de  la  sierra  de  Sarsa,  que 
es  la  primera  del  Pirineo  por 
aquel  punto.  Zurita  que  propu- 
so y  esforzó  esta  idea  fue  ge- 
neralmente seguido  por  los  an- 
ticuarios. 

EREOSCA.  Véase  ILEOSCA. 

ERGA. 

63  Conjetura  Pedro  de 
Marca  que  pudiera  aplicarse 
esta  ciudad  de  los  Ilergetes  á 
Balaguer  y  al  campo  que  la 
rodea ,  llamado  en  documen- 
tos antiguos  Campos  Ageren- 
ses,  titulados  asi  de  Ager,  ca- 
beza en  otro  tiempo  del  con- 
dado de  su  nombre,  que  pare- 
ce haberlo  comunicado  á  Ba- 
laguer ,  como  si  dijéramos  Val 
de  Ager.  Hizo  memoria  de  es- 
te pago  el  Biclarense.  "Anuo 
IX,  Justini  Imperatoris  ,  Leo- 
vigildus  Rex  Agerenses  mon- 
tes ingreditur.  Aspidium  loci 
Sénior em  cum  uxore  et  filiis 
captivos  duxit.  No  pareció  bien 
á  D.  Pedro  Finestres  esta  opi- 
nión porque  no  hallamos  en  el 
nombre  presente  de  Balaguer 
traslucir  el  de  Erga  que  pre- 
tende Marca  pertenecerle ,  y 
si  quisiese  competir  á  Ager  este 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes.  43 

honor,  hallaría  en  su  nombre     rea  de  Gallego  como  observó 


el  de  Erga  con  fácil  trasposi- 
ción de  las  primeras  letras. 
Añado  que  es  villa  de  buena  é 
ilustre  población,  antigua  y  ca- 
beza de  vizcondado  de  su  nom- 
bre, y  fortaleza  muy  celebra- 
da en  tiempo  de  la  reconquis-  pueblo  mencionado  por  Tolo- 
ta.  D.  Joaquín  Traggia  dice     meo  entre  los  Ilergetes  en  la 


Zurita. 

GALLICA  FLAVIA. 

65     Todos  convienen,  dice 
Pedro  de  Marca,  en  situar  este 


ribera  del  Cinca ,  donde  hoy 
existe  Fraga.  Esta  fue  la  opi- 
nión de  Zurita,  cuya  autori- 
dad arrastró  á  casi  todos  los 
demás  escritores.  Para  mí  es 
mas  respetable  en  esta  mate- 
ria la  de  Tolomeo,  que  es  el 
único  de  los  antiguos  que  hizo 
mención  de  Gallica  Flavia,  si- 
tuándola en  41°  40'  de  lat.  N. 
y  en  45°  30'  de  longitud,  es- 
to es,  quince  minutos  ó  tres 
leguas  mas  alta  de  polo  que 
Lérida,  y  cinco  minutos  ó 
una  legua  al  O.  de  esta  ciu- 
hoy  ocupa  la  villa  de  Tremp  dad:  graduación  que  dista  mu- 
ó  en  sus  inmediaciones.  cho  y  no  es  compatible  con  la 

de  Fraga.  D¿be  pues  buscarse 
FORUM  GALLORUM.  á  Gallica  Flavia  en   el   punto 

de  una  línea  tirada  desde  Lé- 

64    Pueblo  de  los  Ilergetes     rida  por  espacio  de  tres  leguas 

en  el  camino  romano  desde  Za-     al  N.  con  declinación  de  una 


que  por  la  semejanza  del  nom- 
bre, quizá  corresponde  al  cas- 
tillo Argas  ó  Algas,  en  el  par- 
tido de  Huesca.  Esta  diferen- 
cia de  opiniones  consiste  en  no 
haber  tenido  presente  á  Tolo- 
meo  y  consultado,  no  tanto 
sus  graduaciones  como  la  se- 
mejanza de  los  nombres.  Este 
geógrafo  fija  la  posición  de  Er- 
ga en  15°  45'  de  longitud  42° 
4  5' de  latitud.  Combinada  esta 
posición  con  la  de  Lérida  y 
Bergusia  ó  Urgel ,  es  necesario 
fijar  la  de  Erga  en  el  sitio  que 


ragoza  á  Beharne.  Todavía  si- 
gue por  aqui  la  ruta  á  Oleron. 
En  el  itinerario  de  Antonino 
se  fija  su  situación á  treinta  mi- 
llas de  Zaragoza,  y  por  estas 
distancias  corresponde  á  Gur- 


alO. 


66 

desde 


GALLICUM. 

En  el  camino   romano 
Astorga  á  Tarragona, 


44  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap  I. 
según  el  itinerario  de  Antoni-  haber  ocurrido  en  él  la  muer- 
no,  estaba  situado  este  pueblo  te  violenta  y  alevosa  de  Serto- 
entre  Zaragoza  y  Burtina,  á  rio  por  Perpenna  como  refiere 
quince  millas  de  aquella  y  diez  Veleyo  Paterculo,  lib.  2.  M. 
y  ocho  de  la  segunda.  Zurita  "Perpenna  prxtorius  generis 
y  otros  eruditos  que  le  siguie-  clarioris  quam  animi,Sertorium 


ron,  consideradas  las  distan- 
cias, han  convenidoxron  harto 
fundamento  en  fijar  la  situa- 
ción de  Gallicum  ,  donde  hoy 
la  de  Zuera,  en  la  ribera  oc- 
cidental del  Gallego,  en  los 
confines  de  los  Ileigetescon  la 
Vasconia.  De  este  pueblo  eran 
los  que  componían  la  primera 
de  las  cohortes,  llamadas  Ga- 
llicas.  A  fines  del  siglo  IV  pa- 
rece que  los  emperadores  ha- 
bian  fiado  la  defensa  de  Espa- 
ña á  tropas  españolas.  Entre 
otros  muchos  cuerpos  había 
seis  con  el  nombre  de  Presida. 
El  cuarto  y  quinto  constaba  de 
dos  cohortes  gálicas  primera  y 
segunda.  Aquella  se  componía 
de  españoles  naturalesó  de  Ga- 
llicum ó  de  Galliea  Flavia. 

ILEOSCA. 

67  Pueblo  consid?rable  de 
los  Ilergetes ,  llamado  también 
Aetosca  y  Ereosca,que  algu- 
notcon  Pedro  Finestreshan  re- 
putado sin  bastante  fundamen- 
to por  otra;  tantas  ciudades 
diferentes.  Es  memorable  por 


interccenamAeteoscainteremit. 
Tenia  Perpenna  su  campamen- 
to, dice  el  erudito  Marca,  á  las 
riberas  del  Segre,  y  ocupaba 
la  área  del  campo  que  se  pro- 
longa entre  Lérida ,  donde  se 
hallaba  Sertorio  y  A e tosca :  el 
mismo  por  donde  los  legados 
dePompeyo  marcharon  con  el 
fin  de  pasar  el  Ebro  temerosos 
de  Cesar.  Estrabon  da  á  enten- 
der que  el  pueblo  donde  murió 
Sertorio  fue  Ileosca,  equivo- 
cándose en  decir  que  este  in- 
signe militar  falleció  de  enfer- 
medad. Esta  circunstancia  y  la 
que  añade  de  que  Sertorio  hizo 
la  última  guerra  en  las  ciuda- 
des de  Lérida  y  de  Ileosca  prue- 
ban que  esta  y  Aetosca  de  Ve- 
leyo Paterculo  eran  un  mismo 
pueblo. 

68  La  obscuridad  de  los 
nombres  I!eo~ca  y  Aetosca  y 
la  fama  de  la  antigua  Osea, 
obligó  á  algunos  humanistas  á 
Sospechar  error  en  las  edicio- 
nes de  Estrabon  y  de  Velevo, 
y  suponiendo  él  testo  mendo- 
so qtrsieron  que  en  lugar  de 
aquellos  vocablos  se  subsutu- 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes.  45 

yese  el  de  Osea.  Esta  corree-     car  los  lugares  cercanos  á  Lé- 


cion  seria  tolerable  si  estuvie- 
ra autorizada  en  códices  exac- 
tos y  de  buena  nota,  lo  que  no 
se  verifica  en  el  presente  caso; 
por  lo  cual  la  enmienda  que  se 
ha  intentado  es  absolutamente 
caprichosa  y  voluntaria  y  de 
muy  fatales  consecuencias; 
pues  abre  la  puerta  á  que  cada 
cual  invente  nuevas  lecciones 
á  su  salvo.  Acaso  influyó  en 
esta  novedad  el  dictamen  de 
muchos  historiadores  nuestros 
que  creyeron  debian  fijar  la 
correspondencia  de  Ileosca  en 
Osea  y  Huesca  ;  y  como  dice 
el  R.  P.  Huesca  en  la  historia 
de  esta  iglesia  y  obispado,  to- 
mo V,  cap.  11.  Huesca  fue  el 
teatro  funesto  de  la  muerte  de 
Sertorio,  según  entienden  á 
Paterculo  los  mayores  anti- 
cuarios. Omitiendo  las  proli- 
jas discusiones  á  que  dan  mar- 
gen tantas  dudas  y  opiniones, 
me  ceñiré  á  fijar  el  sirio  de 
Ileosca  siguiendo  los  princi- 
pios luminosos  que  nos  dejó 
Estrabon  acerca  de  este  pue- 
blo. Describiendo  la  posición 
de  los  Jacetanos  que  son  idén- 
ticos con  los  Lacetanos ,  dice 
que  se  prolongaban  ó  esten- 
dian  N.  S.  desde  la  rai¿  del  Pi- 
rineo, y  di'arándose  por  cam- 
pos espaciosos  llegan  hasta  to- 


rida  é  Ileosca,  que  son  los  Iler- 
getes situados  no  lejos  de  Ebro. 
Quiere  decir,  que  los  Laceta- 
nos comenzando  por  debajo  de 
los  Ceretanos  seguian  de  N.  á 
S.  por  la  ribera  oriental  del  Se- 
gre  estendiéndose  por  toda  la 
llanura  ó  Pía  de  Urgel ,  y  con- 
tinuando hasta  Ebro  por  el 
Oriente  de  los  lugares  inme- 
diatos á  Lérida  y  Aytona  ,  que 
es  el  pueblo  á  quien  mejor  cua- 
dran las  señas  que  nos  dejó  Es- 
trabon ,  y  no  pueden  en  nin- 
guna manera  convenir  á  Hues- 
ca: primero  porque  esta  ciu- 
dad dista  bastante  de  Ebro: 
segundo  porque  los  Lacetanos 
no  se  prolongaban  de  E.  á  O. 
por  la  falda  de  los  Pirineos  y 
por  el  NT.  de  Lérida  y  Huesca 
poder  tocar  los  términos  de  es- 
tas dos  ciudades:  tercro,  por- 
que el  espacio  que  media  en- 
tre ellas  y  los  Pirineos ,  no  tie- 
ne los  dilatados  campos  de  rué 
habla  Estrabon:  cuarto,  por- 
que Estrabon  nombra  á  Ileos- 
ca y  Osea  como  ciudades  di- 
versas :  de  Ileosca  dice  que  es- 
tá cerca  de  [lerda  en  los  iler- 
getes; y  de  Osea  advierte  que 
dista  de  T  érida  hacia  el  Seten- 
tiion  5¿\0  estadios,  que  son 
cerca  de  17  leguas:  última- 
mente porque  sena  dar  á  los 


46 


España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 


Lacetanos  una  estension  in- 
mensa con  universal  trastorno 
de  la  geografía  antigua ,  y  re- 
ducir á  los  Ilergetes  á  un  espa- 
cio sumamente  estrecho;  pues 
en  este  caso  solo  ocuparían  la 
a  rea  ó  espacio  medio  entre  una 
linca  tirada  desde  Huesca  á 
Lérida  y  el  Ebro.  Mientras  no 
se  descubran  nuevoá  documen- 
tos por  donde  pueda  esclare- 
cerse este  punto,  debe  preva- 
lecer el  dictamen  de  que  la  an-  tiberos  en  estas  partes,  y  que 
tigtia  Ileosca  ó  Aetosca  cor-  el  íliturgi  de  Valerio  fue  Sari- 
responde  á  Aytona.  nena  en  los  Ilergetes. 


Fuentes:  en  donde  por  los  años 
de  1544  se  hallaron  muchos 
pedernales  cortados  en  forma 
de  saetas,  espadas,  lanzas  y 
multitud  de  esqueletos.  El  aba- 
te Masdeu  duda  de  la  narrati- 
va de  Anciate  sin  bastante  fun- 
damento. Se  sabe  que  M.  El- 
vio  triunfó  en  la  citerior  como 
ya  lo  observó  el  mismo  Mas- 
deu, y  asi  creeré,  concluye 
Traggia ,  que  deshizo  á  los  Cel- 


ILITÜRGí. 

69  Hubo  en  Andalucía  don- 
de ahora  está  Andujar,  un  pue- 
blo de  este  nombre,  del  cual 
hizo  mención  Apiano  llamán- 
dolo Ilirgis:  pero  si  es  verdad 
lo  que  dice  Valerio  Anciate 
citado  por  Livio,  de  que  el 
combate  que  dieron  los  Celti- 
beros á  M.  Elvio  cuando  iba  á 
Ampurias  á  embarcarse  para 
Roma,  sucedió  cerca  de  ílitur- 
gi,  parece,  como  escribe  D. 
Joaquin  Traggia,  debe  admi- 
tirse otro  pueblo  de  este  nom- 
bre en  las  inmediaciones  del 
Ebro.  El  conde  de  Guimerá 
cree  que  esta  íliturgi  estuvo 
crea  de  Sariñena,  donde  aho- 
ra se  halla  la   Cartuja  de  las 


ILERDA.  Véase  el  cap.  III. 

MENDICULEIA. 

70  Pueblo  de  que  se  hace 
mención  en  el  itinerario  de 
Antonino  en  la  descripción  del 
camino  romano  desde  Astorga 
á  Tarragona,  situándolo  en- 
tre Caum  y  Lérida ,  á  diez  y 
nueve  millas  del  primero  y  á 
veinte  y  dos  del  segundo.  Di- 
ce D.  Joaquin  Traggia  que  no 
habiendo  entre  Barbastro  y  Lé- 
rida por  el  aire  sino  veinte  y 
tresá  veinte  y  cuatro  millas,  y 
resultando  cuarenta  y  una  por 
el  itinerario  de  Antonino ,  es 
forzoso  que  la  carretera  tor- 
ciese  hacia  el  norte:  porque 
hacia  el  sur  encontraríamos  con 


Descripción  geográfica  de  losJlérgetes-'^  :47 

el  camino  de  Tolón  en  la  car-  sultana  mucho  mas  ]g£gg  que 
retera  de  Milán  á  León.  Enes-  el  que  se  describe,  en  el.itine- 
ta  suposición  parece  muy  na-  rario.  Concluyendo  este  artí- 
tural  que  Mendiculeya  sea  Be-  culo  discurro  que  el  camino  di- 
navarre,  distante  por  el  aire     rigia  desde  Osea  áCaum,  que 


de  Barbastro  diez  y  seis  millas 
y  veinte  de  Lérida.  Pero  este 
laborioso  anticuario  se  ha  equi- 
vocado en  calcular  las  distan- 
cias de  los  pueblos  de  que  hace 
mención  ,  siendo  asi  que  entre 
Barbastro  y  Lérida  hay  mucha 
mayor  distancia  que  veinte  y 
tres  á  veinte  y  cuatro  millas, 
constando  por  el  itinerario  de 
Milán  á  España  que  solo  desde 
Lérida  á  Tolous  ó  Monzón  ha- 
bía treinta  y  tres  millas.  Adér- 
mas  que  el  itinerario  desde  As- 
torga  a  Tarragona,  por  loque 
respecta  á  la  distancia  que  ha- 
bía entre  Huesca  y  Lérida  ,  era 
la  misma  que  la  del  camino  de 
Italia  á  España,  sin  mas  dife-' 
rencia  que  una  milla,  de  este 
modo.  En  el' primero  de  Osea 
á   Caum  veinte  y   nueve:  -de 
aquí  á  Mendiculeya  diez  y  nue- 
ve: de  éste  á  Lérida  veinte  y 
dos.   Resultan   setenta  millas. 
En  el  segundo:  de  Lérida  á  To- 
lous treinta  jj?  dGs:  de  Tolcus 
á  Pertusa  diez  y  echo,  y  de 
aqui  á  Huesca   diez  y  nuevev 
Suman  sesenta  y, nueve.  Lleva 
pues  que  el  camino  por  Bena- 
varre  causaría  gran  rodeo  y  re- 


segun  mi  dictamen  correspon- 
de" á  la  villa  de  Sariñena.  De 
aqui  seguía  con  dirección  á  Al- 
colea,  que  entiendo  ser  Men- 
diculeya. 
¡ 

OCTOGESA. 

?  1  Ciudad  situada  sobre  el 
rio  Ebro,  á  veinte  millas  de 
Lérida.  Asi'  lo  asegura  Cesar 
Com.  De  bello  civiii,  lik  I, 
•cap.  XIII ,  refiriendo  fel  -cons-r- 
jo  y  resolución  de  Petreyo  y 
Afranio  de  trasladar  el  teatro 
de  la  guerra  á  la  Celtiberia,  de 
abandonar'  la<?iudadíy  campos 
de  Lérida  y^asarieil..-ÉbrQ.  Di- 
ce asi:  Hoc  inito  consilio  i  oto 
flumine  Ibero  naves  conquirere 
et  Octogesam  e.dáuxi  jukent.  Id 
£rat  oppidum  posütum  cd  lbe- 
runrmilliaque  pa9vém&  castfis 
ctberat  viginti.  Estilbón  dice 
espresamente  que  Léiida  dista- 
ba del  Ebro  hacia  el  Occiden- 
te ciento  sesenta  estadios,  que 
equivalen  á  cinco  leguas  comu- 
nes y  éstas  á  las  veinte  millas 
de  Cesar.  Si  se  recorre  la  ribe- 
ra de  Ebro  por  su  izquierda  ó 
margen  setentcional  sin  tras- 


48  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap  1. 

pasar  ios  límites   de  aquellas     téntico  en  los  antiguos,  y  que 


distancias  no  se  encontrará  pue- 
blo alguno  á  quien  pueda  atri- 
buirse la  correspondencia  de 
Oetogesa  sino  á  Mequinenza, 
situada  poco  mas  abajo  del 
confluente  de  Cinca  y  Segre 
en  la  orilla  boreal  del  Ebro. 
Los  anticuarios  se  han  conve- 
nido sobre  este  punto  de  la  an- 


positivamente  estuvo  descono- 
cida. 

ORGÍA. 

72  Solo  Tolomeo  hizo  men- 
ción de  esta  ciudad  contándo- 
la entre  los  pueblos  I  ler  ge  tes. 
El  limo.  Marca  opina  que  Or- 
gia corresponde  á  Urgel,  11a- 
tigua  geografía ,  y  le  pareció  mada  en  documentos  antiguos 
punto  tan  decidido  al  laborio-  Orgclla  y  Orgellis,  y  como 
so  y  erudito  D.  Manuel  Val-  escribía  Eginardo  en  sus  ana- 
buena  ,  que  en  su  traducción  les  al  año  794  Orgellis  est  ci- 
de  los  Comentarios  de  Cesar,  vitas  tn  Pin'nei  montis  jugo 
no  dudó  á  la  voz  Oetogesa  del  sita.  Sus  obispos  se  llamaban 
testo  latino  darle  lacorrespon-  Orgellitanos,  vocablo  deriva- 
dencia  de  Mequinenza.  Si  esto  do  con  pequeña  alteración  del 
es  ligereza  ó  falta  de  exacti-  Orgia  de  Tolomeo.  Añade  que 
tud,  ó  demasiada  libertad,  lo     asi  como  Julia  Livia  era  cabe 


decidirán  los  humanistas.  Pe- 
dro de  Marca  fue  de  este  mis- 
mo dictamen,  y  procuró  esfor- 
zarle con  su  acostumbrada  so- 


za  de  los  Ceretanos  Julianos, 
asi  Orgia  ú  Orgellis  lo  era  de 
los  Ceretanos  Augustanos. 
Esta  opinión ,  que  es  la  mas 


lidez:  pero  carece  de  ella  y  aun  generalmente  recibida ,  no  tie- 

de  probabilidad  lo  que  añade,  á  ne  apoyo  ni  fundamento  algu- 

saber,  que  corrompido  el  an-  no  en  la   antigüedad,  y  solo 

tiguo  nombre  de  Oetogesa  ,  se  estriba  en  el  sonsonete  y  seme- 

denominó  Letosa ,  en  donde  janza  de  los  nombres :   choca 

según  la  escritura  déla  divi-  diametralmente  con  la  posición 

sion  de  obispados,  atribuida  á  que  le  dio  Tolomeo,  y  no  es 

Wamba,  hubo  durante  el  im-  menos  repugnante   decir^que 


perio  gótico  silla  episcopal.  Pe- 
ro el  P.  Mtro.  Florezen  su  to- 
mo IV  de  la  España  Sagrada, 
ha  hecho  ver  que  esta  división 
carece  de  todo  fundamento  au- 


Orgia  era  capital  de  los  Cere- 
tanos, siendo  pueblo  de  los 
Ilergetes.  Acaso  por  estas  con- 
sideraciones Finestres  que  ha- 
bia  adoptado  aquella  opinión. 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes.  ^  49 

llegó  después  á  decir  que  no  cimos  que  como  ningún  histo- 
encontraba  reparo  que  le  obli-  riador  ni  geógrafo  antiguo  ba- 
gase á  apartarla  del  partido  de  ya  hecho  mención  de  la  .ciu- 
Urgel^  y  dar  el  nombre  de  Or-  dad  de  Orgia  como  pueblo  de 
giaá  una  villa  vecina  que   se      los  Ilergetes  sino  Tolomeo,  la 


conserva   con   el    nombre   de 
Orgaña. 

73  D.  Joaquín  Traggia  se 
inclinó  á  este  dictamen,  y  tie- 
ne por  mas  verisímil  que  Or- 
gia corresponde  á  Orgaña  cin- 
co leguas  mas  abajo  de  la  u- 
nion  del  Valira  y  Segre.  Y  si 
bien  se  hace  cargo  que  esta  si- 
tuación no  se  acomoda  ni  es 
compatible  con  la  de  Tolomeo, 
responde  que  las  tablas  tolo- 
niaicas  con  relación  á  los  Iler- 
getes, están  muy  erradas  y o- 
rientados  los  .pueblos  al  revés 


razón  y  la  sana  crítica  dictan 
que  adoptemos  sus  cálculos-  y 
medidas ,  á  no  ser  que  se  pu- 
diese probar  con  solidez  que 
van  errados.  El  geógrafo  Ale- 
jandrino sitúa  á  Orgia  en  15°  0 
de  longitud  y  41°  30'  de  lati- 
tud :  esto  es  ,  veinte  y  cinco 
minutos  mas  occidental  que  Lé- 
rida con  declinación  de  una  le- 
gua al  norte:  sitio  que  viene  á 
coincidir  con  et  lugar  de  Zai- 
din  en  la  ribera  del  Cinca:  y 
suponiendo  que  las  demarca- 
ciones de  Tolomeo  no  tengan 


de  su  verdadera  posición.  Hu-     toda  la  exactitud  que  deseára- 
biera   hecho   este  literato  un      mos ,  no  hallaría  reparo  en  fi- 


gran  servicio  al  público  si  le 
hubiera  ilustrado  con  una  sen- 
cilla esposicion  de  las  razones 
que  le  movieron  á  pronunciar 
una  sentencia  tan  decisiva,  y 
á  censurar  tan  severamente  á 
nuestro  geógrafo  griego.  No 
ha  faltado  quien  acercándose 
mas*  á  sus  cálculos  escribiese 
que  la  antigua  Orgia  corres- 
ponde al  pequeño  pueblo  de 
Alcarraz,  situado  al  poniente, 
á  seis  millas  de  Lérida  ,  en  el 
camino  de  esta  ciudad  á  Fra- 


jar  la  correspondencia  de  Or- 
gia en  la  ciudad  de  Fraga. 

OSCA. 

74  Tolomeo  incluye  esta 
ciudad  entre  las  de  los  pueblos 
Ilergetes,  situándola  en  la  mis- 
ma latitud  ó  altura  de  polo 
que  Bergidum  y  Succosa,  esto 
es,  en  42°  y  30'  y  en  16°  0  de 
longitud,  la  misma  que  Celsa: 
de  que  se'sigue  que  la  OscaTo- 
lomáica  estaba  35' al  oriente  de 


ga.  Dejadas  estas  opiniones,  de-     Lérida  y  Io  y  5'  al  N.  de  esta 
Tomo  XLIV.  G 


50  España  Srgrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  I. 

ciudad,  y  por  consecuencia  ne-     aquel  y  cuarenta  y  seis  de  éste. 


cesaría  la  Ósea  de  Tolomeo  no 
es  la  famosa  Osea,  hoy  Hues- 
ca, tan  celebrada  con  el  dic- 
tado de  Urbs  victrix  en  sus  mo- 
nedas, y  no  menos  insigne  por 
sus  estudios  y  academia  Ser- 
toriana.Casi  todos  los  anticua- 
rios han  pensado  de  común  a- 


75  Sin  embargo,  aunque 
no  me  he  propuesto  hacer  la 
apología  de  Tolomeo,  el  res- 
peto con  que  he  mirado  siem- 
pre á  este  geógrafo,  el  mejor  de 
los  antiguos,  me  obliga  á  de- 
cir algo  sobre  esto,  y  es  que 
no  habló  ni   debió   hablar  en 


cuerdo  que  Tolomeo  erró  tor-     las  tablas  respectivas  á  los  Iler- 
pemente  la  situación  de  esta     getes  de  un  pueblo  acaso  no 


ciudad:  porque  suponen  que 
no  pudo  hablar  en  sus  tablas 
sino  de  la  Osea  que  corresponde 
á  la  actual  Huesca.  ¿Es  creíble, 
dicen,  que  Tolomeo  omitiese 
en  sus  tablas  una  de  las  prin- 
cipales ciudades  de  los  Ilerge- 
tes  y  tan  nombrada  en  la  his- 


comprendido  en  esta  región 
según  su  sistema:  la  cual  por 
parte  de  oeste  no  pasaba  al 
parecer  las  márgenes  del  Cin- 
ca ,  y  el  pueblo  mas  occiden- 
tal de  los  Ilergetes  era  Orgia, 
que  sitúa  Tolomeo  en  15°  de 
longitud,  esto  es,  cinco  leguas 


toria?  ¿ó  que  intentase  hablar     mas  occidental  que  Lérida.  Asi 
de  otra  Osea  diferente  de  aque-     que  interpretando  á  Tolomeo 


lia?  2 qué  necesidad  ni  qué  fun- 
damento hay  para  multiplicar 
pueblos  sinónimos  en  una  mis- 
ma región?  Deben  pues  dese- 
charse las  ideas  de  conciliar  á 
este  geógrafo  con  los  demás,  y 
corregir  sus  tablas  por  el  iti- 
nerario de  Antoninoó  camino 
romano  de  Italia  á  España. 
Aqui  continuando  la  posición 
y  distancias  de  los  pueblos  de 
esta  via  desde  Tarragona,  se- 
ñala á  Lérida ,  Tolous  y  Per- 
tusa  ,  y  luego  entre  este  lugar 
y  Zaragoza  sitúa  á  Osea ,  dis- 
tante diez  y  nueve  millas  de 


favorablemente,  es  necesario 
decir,  y  no  sin  fundamento, 
que  su  Osea  no  es  la  famosa 
de  Aragón ,  sino  otra  muy  di- 
ferente que  sitúa  mas  hacia  los 
Pirineos  en  el  Pallas.  No  ha 
faltado  quien  fijase  la  cor- 
respondencia de  la  Osea  tolo- 
máica  en  el  sitio  donde  existe 
el  castillo  de  Ost,  á  tres  cuar- 
tos de  las  Avellanas,  ganado 
de  los  moros  en  1117.  Aunque 
esta  opinión  se  acerca  á  las 
graduaciones  de  Tolomeo,  con 
todo  eso  conviene  para  mejor 
puntualidad  subir  mas  al  ñor- 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes*  5  í 

te  hasta  llegar  á  Talarm  en  la     mí  que  no  la  hay  mientras  no 

se  descubra  alguna  piedra  con 
memoria  de  la  república  Osi- 
cerdense,  pues  PÜnio  que  men- 
cionó este  nombre ,  no  da  luz 
para  la" situación,  refiriendo 
únicamente  que  pertenecia  al 
convento  jurídico  de  Zarago- 
za y  que  gozaba  el  fuero  de  la- 
tinos antiguos. 

77  ,D.  Joaquín  Traggia  tra- 
tó en  su  diccionario  este  pun- 
to con  ía  misma  incertidumbre 
que  el  Mtro.  Florez.  Añade  que 
el  conde  de  Guimerá  se  incli- 
na á  que  hubo  dos  Qsicerdas, 
porque  dice  haber  copiado  en 
Barcelona  una  inscripción  par- 
tida ,  por  donde  resulta  que  O- 


Conca  de  Tremp.  Aqui  es  ne- 
cesario buscar  la  Osea  tolo- 
máica  sino  hay  error  en  las 
tablas. 

OSICERDA. 

76  Nada  se  puede  asegu- 
rar sobre  la  situación  de  este 
pueblo ,  ni  decir  otra  cosa  jui- 
ciosa que  lo  que  escribe  el  Mtro, 
Florez,  tomo  II  de  Medallas, 
pág.  532.  Notable  es  la  varie- 
dad de  los  autores  modernos 
en  señalar  la  situación  de  Osi- 
cerda,  recurriendo  unos  á  Be- 
xis  ó  Xerica  como  Escolano  en 
la  historia  de  Valencia ,  otros 


á  Osera,  villa  del  margen  del     sicerda  perteneció  á  Tarrago- 
Ebro  entre  Velilla  y  Zaragoza,     na.  Si  se  adopta  esta  opinión 


como  Patín  y  Juan  Francisco 
Andrés  con  los  demás  que  cit,a 
en  el  discurso  de  las  medallas 
desconocidas;  otros  á  Xerta  ó 
Cherta,  lugar  sobre  Tortosa, 
cerca  del  rio  Ebro,  como  Pe- 
dro de  Marca  y  Celado  que  a- 
ñade  á  favor  de  su  opinión  á 
todos  los  españoles  doctos,  cul- 
pando en  virtud  de  esto  á  To- 


será fácil  decir  que  Osicerda 
perteneció  al  convento  tarra- 
conense ,  y  era  la  que  Tolomeo 
situó  en  la  Edetania :  y  Osi- 
gerda  y  Osigerdenses,  que  así 
los  nombra  Plinio ,  será  Osera 
cerca  de  Velilla  en  los  Ilerge- 
tes.  El  honor  que  en  el  orden 
civil  gozaba  Osicerda ,  la  ra- 
zón de  municipio  y  las  mone- 


íomeo  de  que  pusiese  á  Osicer-     das  publicadas  con  su  nombre 
da  en  la  Edetania»  Notable  es     no  pueden  decidir  á  cuál  de 
digo  la  variedad,  pero  mucho     los  dos  pueblos  pertenecían* 
mas  la  franqueza  con  que  unos 
y  otros  aseguran  la  reducción 
sin  dar  prueba,  y  tengo  para 


52  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V.  Cap.  L 

gun  Tolomeo,  cree  que  corres- 
PERTUSA.  ponde  á  Alcalá  de  Gurrea,  so- 

bre el  río  Soton.  Pero  las  gra- 
78     Pueblo  de  los  Hergetes      duaciones.de  Tulomt-o  que  es 


mencionado  por  Antonino  en 
el  itinerario  ,de,  Itajiaá  las  Es- 
pañas.  Venia  por  Tarragona; 
de  aqui  á  Lérida;  luego  á  To- 
lous,  y  después  á  Osea  ó  Hues- 
ca. Estaba  situado  sobre  el  rio 
Canadrio,que  en  el  dia  11a- 
n  ¡au  Alcanadre :  distaba  de  To- 
lous  ó  Monzón  diez  y  ocho  mi- 
llas ó  cuatro  y  media  leguas,  y 
diez  y  nueve  millas  de  Huesca. 
La  situación,  las  distancias  y 
la  identidad  del  nombre,  obli- 
gó á  creer  generalmente  que 
corresponde  al  lugar  de  Pertu- 
sa como  había. pensado  Zurita 
y  Weseling.  El  limo.  Marca 
acaso  no. tuvo  noticia  de  este 
pueblo  de  Pertusa,  por  lo  cual 
fijó  Ja  -correspondencia  del  anti- 
guo Pertusa  ^n  Antillon,  pue- 
blo muy  cercano  dcaquel, 

SUCCOSA. 

IV79  El  limo.  Marca  fija  la 
correspondencia  de  ,este  pue- 
blo en  Sariñena.  Succosam  sibi 
Sari/ana  vindicare  debet ,  si 
status  pr asantes  ratio  habea- 
tur.  D.  Joaquín  Traggia  dice, 
que  siendo  mas  occidental  que 
Huesca  y  de  igual  latitud  se- 


el  único  que  mencionó  á  Suc- 
cosa  entre  las  ciudades  de  los 
Hergetes  y  no  pueden  acomo- 
darse á  ninguno  de  aquellos 
pueblos.  Es  verdad  que  Succo- 
sa  es  mas  occidental  que  Hues-* 
ca  ú  Osea  de  Tolomeo:  mas 
como  ya  hemos  probada,  la 
Osea  Tolomáieaera  mucho  mas 
oriental  que  la  capital  de  los 
Oscenses  ó  Huesca.  Tolomeo 
nos  lleva  como  por  la  mano  al 
sitio  de  Succosa,  fijando  su 
posición  en  la  latitud  42°  30% 
la  misma  que  tenian  Bergidum 
y  Osea ,  y  en  longitud  iS°  10% 
estoes, -20' al  oeúdente  de  Ber- 
gidum. Debe  pues  buscarse  la 
Succosa  Tolomáica  ,  á  cuatro 
leguas  ó  diez  y  seis  millas  al 
poniente  de  la  puebla  de  Roda. 

SALTUS    LICINIAE. 

80  Manifiesta  claramente 
ser  nombre  romano.  El  docto 
Caresmar  en  su  carta  al  varón 
de  Linde  prueba  la  conserva- 
ción de  este  nombre  en  la  edad 
media  con  varios  documentos 
y  escrituras  antiguas.  Estuvo 
en  los  Hergetes  y  conserva  to- 
davía el  nombre  algo  alterado, 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergeies.  5¡3 

en  Santaliña,  cerca  de  las  A-      que  antiguamente  se  llamo  cs- 


vel lanas,  en  las   fronteras  de 
Cataluña  y  Aragón. 

SEGIENSES. 

81  Plinio  los  coloca  en  el 
convento  jurídico  Cesaragus* 
tano.  Me  parecen  juiciosas  las 
reflexiones  de  D.  Joaquín  de 
Traggia,  que  después  de  im- 
pugnar á  Harduino,  manifies- 
ta ser  mas  verisímil  que  los 
Segienses  eran  Ilergetes,  y  que 
su  situación  corresponde  á  las 
vecindades  de  Sigena,  llama- 
da tal  vez  en  lo  antiguo  Segia 
y  en  la  edad  media  Segino,  co- 


ta vi! la  Montison  y  Monsiou: 
y  añade  que  Tolous,  aunque 
poco  conocido  fuera  del  itine- 
rario, no  fue  lugar  obscuro:  sin 
ser  municipio  ni  colonia  batió 
monedas  con  su  nombre.  Una 
de  estas  tenia  el  limo,  señor  D. 
Francisco  Pérez  Bayer,  cuyo 
letrero  céltico,  según  este  sa- 
bio anticuario ,  espresa  clara- 
mente el  nombre  de  Tolous. 

VESCETANÍA. 

83  En  el  diccionario  de  líi 
España  antigua  que  va  al  fin 
del  tomo  Iíl  de  la  historia  del 


uío  comparece  de  algunos  do-     P.  Mariana,  se  equivocó  este 

artículo  estampando  en  lugar 
de  Vescetania  "Vectatana  re- 
•>*gio,  país  comprendido  en  los 
"Ilergetes.  Osea  ó  Huesca  era 
«uno  de  sus  principales  pue- 
»blos."  Ninguno  de  los  geó- 
grafos antiguos  hi/o  mención 
de  ra  región  Veseitania,  sino 
Plinio,  el  cual  en  el  libro  3, 
cap.  3,  hablando  de  los  pueblos 
que  concurrían  al"  con  vento  ju- 
rídico Cesaragustano,#  cuenta 
entre  ellos  los  Oscenses  Vesci- 
tanos.  Oscens  s  regiones  Vesci- 
tanice.  El  juicioso  Zurita  se  es- 
travió  en  cierta  manera  sobre 
este  punto  ,   y   empeñado   en 


cimientos. 

TOLOUS. 

82  Pueblo  que  se  nombra 
en  el  itinerario  de  Antonino 
y  en  la  ruta  de  Milán  á  León 
entre  Lérida  y  Huesca.  En  es- 
te camino  romano  se  encuen- 
tra á  treinta  y  dos  millas  de 
Lérida  Tolous ,  á  diez  y  ocho 
de  este  Pertusa,  y  á  diez  y  nue- 
ve Huesca,  Los  mas  doctos  an- 
ticuarios se  han  convenido  en 
que  Tolous  corresponde  á  Mon- 
zón. Asi  pensó  Zurita,  Pedro 
de  Marca   v  últimamente  D. 


Joaquín  Traggia.,  el  cual  dice     sostener  que  Huesca  y  la  anti- 


54  Espaha  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap,  l 

gua  Osea  y  los  Oscenses  per-     Traggia  dice  que  es  verisímil 


tenecian  á  la  Vasconia,setomó 
la  libertad  de  acusar  de  men- 
dosa la  lección  de  Plinio,  y  que 
en  lugar  de  Vescitaniae  se  de- 
bía sustituir  Vascitaniae,  como 
si  dijera  los  Oscenses  Vascos. 
Pero  en  las  modernas  y  mas 
correctas  ediciones  de  Plinio, 
que  se  hicieron  teniendo  á  la 
vista  escelentes  códices,  se  lee 
constantemente  Vescitania?;  y 
como  sabemos  que  Tolomeo 
situó  á  Osea  en  los  Ilergetes, 
hay  gravísimo  fundamento 
para  discurrir  que  la  región 
Vescitania  no  es  la  Vasconia, 
sino  algún  distrito  pertenecien- 
te á  la  región  de  los  Ilergetes, 
sin  que  se  pueda  oponer  como 
advirtió  Marca  y  después  los 
Mtros.  Florez  y  Risco  el  nom- 
bre de  región  de  que  usa  Pli- 
nio; siendo  cosa  averiguada 
que  con  esta  voz  quiso  signi- 
ficar muchas  veces  ciertos  dis- 
tritos y  países  particulares  com- 
prendidos en  otra  región  ma- 
yor y  mas  estendida :  como 
cuando  nombra  la  región  ó 
país  de  los  Suardones  que  fue- 
ron los  de  Lérida  y  su  tierra, 
los  Bargusios,  los  Celsenses, 
los  cuales  estuvieron  incluidos 
en  la  región  de  los  Ilergetes. 
Por  esto  los  modernos  abando- 
naron la  opinión  de  Zurita. 


que  la  ciudad  de  Osea  se  lla- 
mó Vesca ,  y  de  ahí  Vescita- 
nia en  los  Ilergetes.  Finestres 
afirma  no  sé  con  qué  funda- 
mento que  los  pueblos  Vesce- 
tanos  se  estendian  desde  Hues- 
ca hasta  la  punta  del  Segre, 
junto  á  Mequinenza.  Me  pare- 
ce que  lo  mas  bien  fundado  es 
lo  que  dice  el  P.  Mtro.  Risco, 
que  se  llamó  Vescitania  de 
Huesca  al  trecho  que  ocupa- 
ban los  Oscenses. 


VOLCIANOS. 

84  Entre  los  antiguos  es- 
critores ninguno  que  yo  sepa 
hizo  mención  de  estos  pueblos 
sino  Tito  Livio,  el  cual  des- 
pués de  referir  la  buena  acogi- 
da que  los  embajadores  roma- 
nos habían  hallado  en  los  Bar- 
gusios, añade  que  pasaron  lue- 
go á  solicitar  la  alianza  y  amis- 
tad de  los  Volcianos ,  y  descri- 
be la  respuesta  generosa  y  se- 
vero discurso  de  los  ancianos 
del  pueblo,  los  cuales  desen- 
tendiéndose de  las  proposicio- 
nes de  los  enviados  de  la  repú- 
blica, y  oyendo  con  tanta  des- 
confianza como  desagrado  sus 
promesas,  les  mandaron  salir 
inmediatamente  del  congreso 


Descripción  geográfica  de  los  Ilergetes.  55 

y  de  los  téi  minos  de  aquella     «Idubedas,  muy  cerca  de  las 


comarca. 

85  Acerca  de  la  situación 
de  los  Volcianos  casi  todos  los 
anticuarios  se  han  convenido 
en  fijarla  en  la  parte  ulterior 
del  Ebro  en  la  Celtiberia  ó  en 
la  Edetania.  En  cuya  razón 
Florian  de  Ocampo  en  la  Cró- 
nica general,  lib.  4,  cap.  39, 
escribe  de  los  Volcianos.  "Para 
»>decir  verdad ,  yo  no  hallo 
«mención  en  algim  autor  de 
^cosmografía  que  por  talnom- 
«bre  los  ponga.  Mas  no  dejaré 
«de  contar  en  este  caso  la  sos- 
apecha  que  de  ellos  traen  al- 
«gunos  aragoneses  muy  ami- 
«gos,  personas  leídas  y  sabias 
«y  pláticos  en  aquella  :  tierra, 
«con  quien  he  comunicado  co- 
rsas de  su  región.  Estos  tienen 
«creido  la  nombradla  de  los 
«Volcianos  no  ser  de  gente  der- 
«ramada  por  lugares  en  algu- 
«na  provincia  ,  sino  de  los  ve- 
«cinos  que  moraban  en  una 
«sola  villa  pequeña,  llamada 
«Volee ,  según  dicen  que  la 
«nombran  los  instrumentos  pú- 
«blicos  y  cartas  antiguas  de 
«sus  notarios  que  duran  hoy 
«día,  dado  que  por  este  nues- 
«tro  tiempo  mudada  la  prime- 
«ra  letra  le  digan  Villadolce, 
«situada  junto  con  las  faldas 
«occidentales   de  los   montes 


«fuentes  del  rio  Guerba.  Lo 
«cual  si  asi  fuese,  caian  de  ne- 
«cesidad  aquellos  españoles 
«Volcianos  en  el  principio  de 
«la  tierra  que  los  siglos  pasa- 
«dos  solían  llamar  Celtiberia. 
«Pero  que  verdad  esto  tenga 
«yo  no  podia  determinar  al 
«presente." 

86  Se  acreditó  mucho  esta 
opinión  con  el  tiempo,  señala- 
damente después  de  las  erudi- 
tas observaciones  de  Pedro  de 
Marca ,  y  la  reprodugeron  en 
nuestros  dias  los  diligentes  ano- 
tadores  de  la  historia  del  P. 
Juan  de  Mariana,  impresa  en 
Valencia,  y  después  el  abate 
Masdeu  procuró  esforzar  las 
razones  en  que  ellos  se  fundan. 
Finalmente  D.  Joaquín  Trag- 
gia  en  su  diccionario  artículo 
Volcia  escribe.  "Según  d'Ocam- 
«po,  Masdeu  y  cuantos  tratan 
«de  estas  cosas,  Villadoz,  pue- 
«blo  corto  en  el  dia  de  hoy  en 
«la  comunidad  de  Daroca,cer- 
«ca  de  los  orígenes  de  la  Huer- 
«va ,  en  la  carretera  de  Zara- 
«goza  a  Valencia,  en  lo  anti- 
«guo  fue  célebre  y  cabeza  de 
«los  Volcianos  que  son  los  del 
«campo  de  romanos.  Su  terri- 
«torio  confinaba  con  la  Celti- 
«beria  y  estaba  verisimilmen- 
«teerl  la  Edetania"  Hasta  aqui 


5  6  Es  paria  Sagrada. 

el  señor  Marina, cuyo  nombre 
no  deja  de  dar  peso  i  sus  opi- 
niones en  materias  geográficas 
é  históricas,  y  á  las  opiniones 
de  los  autores  á  quienes  se  ar- 
rima: pero  es  preciso  confesar 
ele  buena  fe  que  en  asuntos  tan 
obscuros  el  mas  sabio  camina 
temblando,  siempre  con  du- 
das ,  y  jamás  satisfecho  del  a- 
cierto.  Pero  sea  la  que  se  quie- 
ra la  opinión  que  se  siga,  sobre 
cada  población ,  en  particular 
en  la  que  estén  discordantes 
los  geógrafos,  siempre  será 
cierto  que  los  Ilergetes  ocupa- 
ban una  considerable  estension 
de  terreno  en  parte-montuoso 


Tratado  LXXXIV. 
y  en  la  mayor  feraz,  por  lo 
cual  no  es  de  estrañar  que  a- 
bundaseen  población  y  pudie- 
se poner  en  campaña  tanta 
gente  aguerrida  para  oponer- 
la á  los  ejércitos  cartagineses 
ó  romanos,  ó  auxiliar  á  unos 
ó  á  otros  .según  lo  exigían  las 
circunstancias  como  diremos 
luego.  ¿Pero  qué  origen  tuvie- 
ron ,  de  dónde  vinieron  estos 
Ilergetes,  por  cuya  región  he- 
mos andado,  casia  tientas?  Di- 
remos algo  en  el  capitulo  si- 
guiente, y  con  la  desgracia 
también  de  tener  precisión  de 
acudir  á  conjeturas. 


CAPITULO     II. 


Origen  de  los  Ilergetes. 


87  No  es  de  nuestro  ins- 
tituto entrar  en  el  examen  de 
quienes  fueron  los  primeros 
pobladores  de  nuestra  penín- 
sula: pero  podemos  suponer 
que  el  Pirineo  oriental ,  asi 
como  fue  la  puerta  por. donde 
entraron ,  fue  también  la  pri- 
mera mansión  donde  debieron 
permanecer  por  algún  tiempo. 
El  estado  en  que  se  hallaría  la 
tierra  llana  cuya  feracidad  ha- 
bría producido  bosques  impe- 
netrables, habitaciones  de  ani- 


males feroces  y  reptiles  vene- 
nosos, y  el  género  de  vida  de 
los  primeros  pobladores  ,  per- 
suaden á  que  su  primera  man- 
sión fue  en  los  montes  donde  ha- 
llaban pastos  para  sus  ganados, 
y  caza  para  el  propio  sustento. 
Poco  á  poco  irian  bajando  á  las 
llanuras  según  se  iba  multipli- 
cando la  población,  y  en  ellas 
cultivarían  con  ventaja  los  en- 
sayos de  -agricultura  y  de  las 
artes  que  del  modo  posible  ha- 
bían cultivado  en  las  cortas 


Cap.  II.  Origen  de  los  llergetes.  57 

llanuras    que  les  habían  ofre-     Cinca  y  otros  tantos?  No  pue- 


cido  los  montes.  Convidá- 
banles á  ello  las  riberas  del  Flu- 
viá,  del  Llobregat,  del  Segre, 
del  Cinca ,  del  Gallego  y  del 
Ebro,  y  las  espaciosas  y  fecun- 
das campiñas  formadas  por 
las  montañas  secundarias,  que 
en  diferentes  direcciones  des- 
cienden y  se  desprenden  de  la 
gran  cordillera.  La  tempera- 
tura cruda  de  esta  les  obliga- 
ría á  buscar  la  mas  suave,  pues 
parece  natural  en  el  hombre 
caminar  del  mal  al  bienestar 
cuando  no  tiene  lazos  ú  obstá- 
culos que  le  fijen  en  un  país  in- 
grato y  en  un  clima  frío  con 
esceso.  La  historia  calla  sobre 
los  primeros  pasos  de  los  ller- 
getes hacia  su  civilización, 
cultura,  industria  y  agricultu- 
ra :  pero  cuando  primeramen- 
te los  Fenicios  y  después  los 
Focenses,  Rodios,  Cartagine- 
ses y  Romanos  vinieron  á  Es- 
paña, encontraron  ya  pueblos 
grandes,  y  gentes  civilizadas. 


de  pues  dudarse  racionalmen- 
te que  la  población  y  cultura 
de  los  llergetes  y  de  otros  pue- 
blos vecinos  á  ellos  es  anterior 
á  cuanto  nos  dicen  las  historias. 
88  Ni  estas  pasaron  en  si- 
lencio la  fama  y  nombre  de 
los  que  habitaban  en  la  anti- 
güedad mas  remota  las  már- 
genes del  Sicoris  indicando  su 
población  y  cultura.  Doce  ó 
catorce  siglos  antes  de  la  era 
cristiana  salieron  de  la  Iberia 
y  principalmente  del  punto 
que  acabamos  de  nombrar  nu- 
merosas colonias  para  Italia, 
Sicilia,  Grecia  y  aun  para  el 
Asia.,  como  afirman  algunos 
escritores  antiguos  y  aun  mo- 
dernos. Si  los  Sicanos  tomaron 
su  nombre  del  Sicoris  como 
afirman  varios  autores,  ellos 
fueron  según  Plinio  los  que 
dominaron  antiguamente  en 
el  Lacio,  y  con  él  convienen 
Servio  y  Dionisio  Halicarna- 
sio.   Aulo  Gélio,  Macrobio  y 


La  mayor  parte  de  los  nom-     Faborino  reconocen  ala  lengua 
bres  de  las  ciudades  ilergéticas     Sicana  por  una  de  las  mas  an- 


son  de  origen  desconocido  y 
anterior  á  la  venida  de  dichas 
naciones:  y  sino  dígase  cual 
de  estas  dio  nombre  á  Cel- 
sa,  Orgia,  Ilerda,  Osea,  Bar- 
gusiaetc.  etc.?  ¿Quién  de  ellas 
bautizó  los  rios  Ebro,  Sicoris, 
Tomo  XLVL 


tiguas  que  se  hablaron  en  Ita- 
lia. Sus  navegaciones  son  bien 
conocidas  y  marcadas  en  la 
historia  ,  y  casi  todos  sus  au«- 
tores  recuerdan  la  que  hicie- 
ron á  Sicilia.  Dionisio  Halicar- 
naseo  (Aut.  lib.  i.  pág.  i?) 
H 


58  España  Sagrada.  Tratado.  LXXXIV. 

tratando  de  esta  isla  dice:  Si-     forma  triangula.En  la  descrip- 
cani  tune  eam  tenebant ,  genus     cion  del  orbe  por  Dionisio  Ale- 
Hispcinicum,    quod  fugatum  á     jandrino  verso  69?  se  confir- 
Liguribus  paulo  ante  ibi  habí-     man  las  transmigraciones  indi- 
tare  cceperant,  Sicaniamque  de     cadas,  y  aun  se  marca  el  país 
suo  nomine  vocarverant .,   quee     de  donde  salieron  con  estas  pa- 
prius  Trinacria  dicebatur    á     labras 
Orientalis  gens  Iberorum 
Qui  olim  é  Pyrene  ad  orientem  demigrarunt: 
espresiones  de  que  usó   también  Prisciano  en   su  paregiesis. 

Quemjuxta  térras  habitant  orientis  Iberi, 

Pyrenes  quondam  celso  qui  monte  relicto, 

Huc  advenerunt  Hyrcanis  bella  gerentes, 
Silio  Itálico  (punic  lib.  14  ras  de  Sicilia  con  el  arado  fue- 
vers.  34.)  autoriza  lo  mismo  ron  los  Sicanos,  pueblos  que  vi- 
diciendo  que  después  del  rei-  nieron  del  Pirineo,  y  que  ha- 
nado  de  los  Cyclopes,  lospri-  bian  tomado  el  nombre  de  un 
meros  que  rompieron  las  tier-     rio  de  su  país. 

Vomere  verterunt  primo  nova  rura  Sicani. 

Pyrene  missit  populos,  qui  ñamen  ab  amney 

Ascitum  patrio  terree  imposuere  vocanti. 
Estos  versos  de  Silio  dan  bien  blacion:  pues  según  el  testimo- 
á  entender  que  no  era  descono-  nio  de  Estrabon  habia  en  ella 
cida  la  agricultura  entre  los  294  ciudades,  y  en  los  Ilerge- 
Sicanos,  asi  como  su  transmi-  tes  las  que  hemos  contado  con 
graden  á  Sicilia  prueba  que  no  Tolomeo.  Los  historiadores 
ignoraban  el  arte  de  la  nave-  griegos  y  latinos  representan 
¿ación.  Por  lo  que  hace  á  la  las  regiones  meridionales  y 
agricultura,  que  fue  la  prime-  orientales  de  España  como 
ra  ocupación  del  hombre  con-  muy  cultivadas,  y  á  sus  habí- 
denado  á  regar  la  tierra  con  el  tantes  como  diestros  en  la  agri- 
sudor  de  su  rostro,  nos  persua-  cultura.  Ni  la  Francia  cono- 
de  á  ello  no  solamente  la  cali-  cia  las  viñas,  ni  la  Italia  los  oli- 
dad  del  terreno  que  ocupaban  vos  cuando  ya  la  España  cul- 
los  habitantes  de  las  riberas  y  tivaba  estos  vejetales  de  mo- 
llanurasde  la  España  citerior,  do,  que  podia  proveer  de  vino 
sino  también  su  numerosa  po-     y  aceite  á  las  naciones  estran- 


Cap,  II.  Origen 
geras.  Los  españoles  Julio  Hi- 
gino  y  después  de  él  Moderato 
Columela ,   instruidos  en   las 
operaciones  rurícolas  y  prácti- 
cas agrarias  de  sus  compatrio- 
tas, reduciéndolas  á  cierto  mé- 
todo y  orden,  crearon  la  ciencia 
agrícola,  y  fueron  los  que  en- 
señaron metódicamente  á  los 
Romanos  el  arte  de  cultivar 
los  campos.   Como  la   madre 
tierra  produce  los  seres  ve  jé- 
tales y  minerales,  asi  la  agri- 
cultura produce  las  artes  y  aun 
las  ciencias,  y  así  es  que  cuan- 
do los  Romanos  vinieron  á  Es- 
paña ,  estaban  ya  los  españo- 
les bien  adelantados.  PÜnio  ha- 
bla de  las  telas  de  lino  que  fa- 
bricaban los  Tarraconenses,  y 
Estrabon  afirma   que  los  del 
Ampurdán  eran  diestros  en  es- 
te ramo.  Según  el   testimonio 
de  un  sabio  historiador   inglés 
era  á  poco  tiempo  la  España 
una  de  las  mas  ricas  provincias 
del  imperio,  y  los  puertos  del 
mediterráneo  proveian  á  los  es- 
trangeros,    principalmente    á 
los  deltalia  de  trigo,  vino,  acei- 
te, miel,  cera,  pez,  grana,  mi- 
nio, sal,  pescado,  lanas,  paños 
y  hasta  de  vestidos.  El  fecun- 
do campo  Ilerdense  era  ya  el 
granero  de  Cataluña  y  aun  de 
la  capital  del  imperio;  y  para 
decir  algo  de  la  náutica ,  basta 


d?  los  Ilergetes.  59 

saber,  que  cuando  los  Fenicios 
fueron  arrojados  de  la  España 
por  superñdia,  Hi:rón,  prínci- 
pe de  la  España  citerior  dispu- 
so (según  dice  Macrobio)  una 
flota  en  las  bocas  del  Ebro  y 
marchó  con  el  fin  de  saquear 
el  templo  de  Hércules  Gadita- 
no. La  agricultura  y  la  náu- 
tica son  pruebas  evidentes  de 
la  cultura  y  civilización  de  un 
pueblo,  y  además,  de  las  virtu- 
des sociales  y  morales  que  le 
adornan.  Los  hombres  laborio- 
sos é  industriosos  respetan  los 
derechos  de  los  demás,  porque 
tienen  interés  en  que  sean  res- 
petados también  los  suyos.  Los 
ociosos  y  los  haraganes  son  los 
que   entregados   á    los   vicios 
quieren  mantenerlos  á  costa  de 
otros,  ydeaqui  los  robos,  las 
alteraciones,  las  sediciones  y 
todas  las  calamidades  que  afli- 
gen y  hacen  infelices  las  socie- 
dades. Aqui  pudiéramos  entrar 
con  un  gran  filósofo  en  el  exa- 
men de  las  causas  que  debie- 
ron influir  en  la  cultura  y  ci- 
vilización de  los  Ilergetes ,  que 
no  son  otras  ni  pueden  serlo, 
sino  las  que  han  influido  é  in- 
fluirán siempre  en  las  de  otras 
naciones  que  se  hallan  en  igua- 
les circunstancias;  pero  ade- 
más de  que  este  examen  nos 
llevaría  muy  lejos  de  nuestro 


60  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

objeto,  es  demasiado  larga  la  guna  idea  de  la  historia  de  los 
carrera  que  tenemos  que  an-  ílergetes  en  tiempo  de  los  Car- 
dar. Pasaremos  pues  á  dar  al-     taginenses  y  Romanos. 

CAPITULO  III. 

Historia  de  los  ílergetes  en  tiempo  de  los  Romanos  y 
Cartagineses. 

89     Cuando    dos    grandes  fuerza  que  después  los  había 

naciones  se  disputan  la  supe-  de    aplastar.    Enviaron    pues 

rioridad  y  aspiran  al  dominio  allá  embajadores  para  pedir  su 

universal,  las  menores  buscan  protección. 


su  alianza  creyendo  que  ella 
podrá  salvar  su  existencia  polí- 
tica á  costa  de  humillaciones 
y  sacrificios:  mas  no  tardan  en 
esperimentar  que  el  aliado  po- 
deroso se  hace  luego  un  dés- 
pota-insolente que  pesa  mas  so- 
bre el  débil  que  lo  que  oprimía 
aquel  contra  quien  buscaba  pro- 
tección. Los  Ampuritanqs,  Ró- 


90  Aprovechóse  esta  ambi- 
ciosa república  de  la  ocasión, 
porque  envidiosa  de  la  grandeza 
de  su  rival,  viendo  que  poseía 
tranquilamente  las  regiones 
mas  felices  de  España,  y  aun  de 
Europa  (lo  que  daba  á  Cartago 
una  fuerza  inmensa)  la  alianza 
conlosEspañoles  cisibéricos  se- 
ria cuando  menos  un  pretesto, 


dios  y  otros  pueblos  griegos  que     que  ala  menor  infracción  de  los 


habían  formado  colonias  en 
nuestras  costas  del  Mediterrá- 
neo^ y  no  menos  los  íberos  que 
habitaban  entre  el  Ebro  y  el 
Piineo,  temieron  por  su  liber- 
tad cuando  vieron  el  gran  po- 
der de  los  Cartagineses  eú  la 
España  ulterior  al  fin  de  la  pri- 
mera guerra  púnica.  Observa- 
ban en  ellos  una  política  tan 
avara  como  ambiciosa,  y  rece- 
lando que  su  suerte  podía  lle- 
gar á  ser  semejante  á  la  de  sus 
vecinos,  bjscaron  en  Roma  la 


tratados,  (con  la  que  conta- 
ban atendida  la  fé  púnica)  po- 
drían quitar  á  los  Cartagineses 
sus  conquistas,  ó  cuando  me- 
nos hacer  á  Cartágo  una  diver- 
sión poderosa,  trayendo  á  la 
península  el  teatro  de  una 
guerra  interminable.  Formada 
la,  alianza  con  los  cisibéricos, 
embiaron  una  embajada  á  Car- 
tago para  hacerles  saber  lo 
contratado,  y  fueron  recono- 
cidos los  Romanos  por  gtrantes 
de  la  libertad  de  los  aliados, 


Cap.  III.  Historia 
señalado  el  Ebro  como  límite 
de  las  conquistas  cartaginesas, 
y  quedando  Sagunto  (que  es- 
taba en  laparte  ulterior)  bajo  la 
garantía  romana.  Conviene  ad- 
vertir aqui  con  Polivio,    que 
cuando  se  formó  este  tratado, 
ningún  puerto ,  ningún  terre- 
no ocupaban  los  Romanos  en 
España  y   en  esto  se  engaña 
Livio,  ó  no  se  esplica  exacta- 
mente. A  Amilcar  que   habia 
llevado  sus   conquistas  en  las 
primeras  guerras  con  los  Espa- 
ñoles hasta  muy  dentro  de  Ca- 
taluña y  murió  ahogado  en  un 
rio ,   en  cierta  batalla  contra 
los  Celtí veros,  sucedió  Asdru- 
bal  su  yerno ,   el  que   sostuvo 
las  conquistas  que  quedaban, 
y   aun  añadió   algunas  otras. 
Asesinado  por  un  esclavo  á  cu- 
yo amo  habia  mandado  quitar 
la  vida,  le  sucedió  Aníbal,  que 
habia  sido  ya  su  lugartenien- 
te, que  jurado  odio  eterno  á 
Roma,   vio  abierto   un   vasto 
campo  á  su  venganza  y  á  sus 
vastos  proyectos.   Eran  estos 
llevar  la  guerra  á  Italia  y  aco- 
meter á  sus  enemigos  en  su 
misma  casa  y  capital,  pero  an- 
tes quiso  conquistar  •gran'par-, 
te  de  España  para  tenerla  su- 
jeta y  para  sacar  de  ella  au-" 
xilios  tan  necesarios,  en  su  te- 
me íraria  empresa.  Provocó  des- 


de  los  Ilergetes. 


61 


pues  a  sus  enemigos  acome- 
tiendo con  frivolos  pretestos  á 
los  Saguntinos,  y  halló  en  ellos 
una  resistencia  heroica ;  pues 
quisieron  mas  ser  pasto  de  las 
llamas,  que  sufrir  un  yugo  que 
antes  creyeron  arrojar  ó  no 
sufrir  pidiendo,  aunque  en  va- 
no, auxilio  á  los  Romanos.  Asi 
es  que  la  inmortal  Sagunto  de- 
jó en  sus  cenizas  un  vergonzo- 
so padrón  de  la  crueldad  pú- 
nica y  de  la  criminal  indiferen- 
cia romana.  El  sitio  y  destruc- 
ción de  esta  ciudad  inmortal 
en  fama,  abrió  á  Aníbal  el  ca- 
mino para  la  conquista  del  país 
que  caia  entre  el  Ebro  y  el  Pi- 
rineo, y  en  efecto  se  hizo  due- 
ño de  toda  la,  costa.  SabidaSen 
Roma  la  conducta  de  Aníbal, 
se  consternó  el  Senado,  y  en- 
vió embajadores  á  Cartago  pa- 
ra quejarse  de  su  conducta  y 
pedir  una  satisfacción,  que  no 
era  menos  que  el  que  pusieran 
en  sus  manos  la  persona  del  in- 
fractor de  los  tratados.  Oyeron 
los  Cartagineses  con  desprecio 
y  horror  las  proposiciones,  y 
.allí  se  vio  en  losRomanos  Indig- 
nidad y  en  los  Cartagineses  la 
.  altanería  ,  y  quedó  declarada 
y  aceptada  en  cuatro  palabras 
una  guerra  que  iba  á  hacer 
correr  ríos  de  sangre  humana. 
Esta  es  la  época  de  la  segunda 


62  España  Sagrada, 

guerra  púnica,  año  532  de  Ro- 
ma, y  216  antes  de  Jesucristo. 
91     Tomadas  por  Aníbal  las 
medidas  necesarias  para  con- 
servar sus  conquistas ,  y  reu- 
nido un  ejército  de  909  infan- 
tes y  i  2d  caballos,  pasó  el  Ebro 
dirigiéndose  á  Francia  con  su 
ejército  en  tres  divisiones.  Ne- 
cesitaba   domar    primero    los 
pueblos    mediterráneos    entre 
dicho  rio  y  los  Pirineos,  y  aco- 
rrutió  primeramente  á  los  Iler- 
getes,  luego  á  los  Bargusios, 
Arenosios  y  Andosinos,  según 
dice  Polivio  en  el  libro  3.°  de 
su  historia.  ¿Y  fue  voluntaria 
esta  sujeción?  Aunque  Livio 
calla  sobre  esto,  Polivio  indica 
claramente  que  le  costó  mu- 
cha sangre.  Dice ,  sí ,  que  al- 
gunos se  entregaron :  pero  que 
otros  se  resistieron  sin  que  les 
aterrase  ni  la  fama  de  Aníbal, 
ni  la  ruina  de  Sagunto,  ni  un 
ejército  formidable,  y  acaso 
temió  el  capitán  cartaginés  ha- 
llar  algunos  Saguntos  en  su 
tránsito  á   las  Galias.   Añade 
Polivío  que  hizo  la  conquista 
en  poco  tiempo  y  contra  su  es- 


Tratado  LXXXIV. 
peranza ,  pero  después  de  san- 
grientos combates,  y  con  pér- 
dida .de  mucha  gente.  Hemos 
copiado  en  otra  parte  algunas 
de  las  espresiones  de  Polivio,  y 
pondremos  ahora  las  que  vie- 
nen al  propósito.  Ómnibus  au- 
tem  in  potestatem  redactis,  op- 
pidis  etiam  nonullis  per  vim 
captiS)  brevissimo  Mis  quidem 
tempore  et  prceter  suam  ipsius 
quoque  spem ,    sed  post  multa 
magnaque     certamina     multis 
etiam  suorum  amissis-TLl  influ- 
jo de  algunas  personas  notables 
en  el  país  y  especialmente  de 
Andobal ,  sugeto  principal  de 
los  Ilergetes,  contribuyó  á  la 
sujeción  y  pacificación ,  con- 
cluida la  cual  dejó   Anibal  á 
Hannon  el  cuidado  del  mando 
y  de  guardar  las  gargantas  del 
Pirineo  luego  que  él  le  hubiera 
pasado.   Entonces  fue  cuando 
aquellos  pueblos  indómitos  se 
sujetaron  al  dominio  cartagi- 
nés recibiendo  por  su  general 
á  Anibal ,  si  es  cierto  lo  que 
cantó  Silio  Itálico.  Pun.  lib.  i. 
v.  189. 


Primi  ductorum  Lybies  clamore  salutant, 
Mox  et  Pyrene  populi ,  et  bejlator  Iberas* 

92     Mientras  Anibal  llena-     de  luto  la  Italia,  Roma  tem- 
ba  de  consternación  y  cubria     blando  de  verle  al  pie  de  sus 


Cap.  III  Histeria 
muros,  volvía  los  ojos  á  Espa- 
ña á  lo  menos  para  hacer  una 
diversión  á  sus  enemigos.  En- 
vió acá  embajadores  á  ganar 
amigos,  y  desembarcando  en  las 
costas  de  Cataluña  se  dirigieron 
primeramente  á  los  Bargusios 
que  los  recibieron  muy  bien. 
Ganados  estos  pasaron  á  losVol- 
cianos,  de  quienes  oyeron  una 
respuesta  que  no  esperaban  de 
unos  hombres  á  quienes  tenian 
por  tan  bárbaros  como  valien- 
tes. La  han  repetido  todos 
nuestros  historiadores :  pero 
importa  repetir  un  discurso 
que  debiera  estar  en  letras  de 
bronce  en  todos  los  pueblos  es- 
pañoles. Dijo  pues  el  mas  an- 
ciano á  los  Romanos  "¿Con  qué 
«vergüenza  nos  pedis  que  pre- 
t»firamos  vuestra  amistad  á  la 
»de  los  Cartagineses  cuando 
»>á  los  Saguntinosque  lo  hicie- 
ron les  habéis  hecho  traición 
«con  mayor  crueldad  que  la 
«que  usó  el  cartaginés  para  des- 
truirlos? Mi  parecer  es  que 
"busquéis  aliados  en  donde  no 
»haya  noticia  de  la  destrucción 
»>de  Sagunto.  Las  ruinas  de  es- 
»>ta  ciudad,  asi  como  serán  pa- 
»ra  todos  los  Españoles  un  mo- 
numento lúgubre,  serán  tam- 
»>bien  una  lección  saludable 
wpara  que  ninguno  ponga  con- 
ufianza  en  la  re  ni  en  la  amis- 


de  Jos  Ilergetes.  63 

»tad  de  los  Romanos."  Si  como 
esta  respuesta  tan  justa  como 
enérgica,  hizo  que  las  demás 
ciudades  de  aquella  región  se 
negasen  á  la  alianza  romana, 
hubiera  reunido  los  ánimos  y 
las  fuerzas  de  los  Españoles 
contra  Romanos  y  Cartagine- 
ses, sin  duda  se  hubieían  po- 
dido librar  del  yugo  de  unos  y 
otros  sin  derramar  tantas  lá- 
grimas y  sangre  como  les  cos- 
taron después  tantos  siglos. 

93  Este  desaire  hecho  al 
orgulloso  romano,  junto  á  la 
necesidad  de  llamar  en  Espa- 
ña la  atención  de  los  Cartagi- 
neses ,  obligó  al  Senado  á  em- 
biar  á  estamparte  á  Gneo  Cor- 
nelio  Escipion  con  un  ejército 
que  desembarcó  en  Ampurias. 
Escipion  con  su  afabilidad  y 
buenos  modales  fue  ganando 
los  pueblos  de  la  co^ta,  y  reu- 
niéndosele  varios  otros  pueblos 
salió  en  busca  de  los  enemigos 
á  quienes  derrotó  en  el  pueblo 
de  Cysa,  sobre  cuya  situación 
están  discordes  los  autores.  No 
desmayó  Asdrubal ,  hermano 
de  Anibal,  (que  iba  á  juntarse 
con  Hannon)  por  esta  derrota; 
pero  sentía  mucho  haber  de 
perder  unos  aliados  como  los 
Ilergetes  y  otros  valientes  pue- 
blos, que  ganados  por  Escipion 
aumentaban  considerablemen- 


64  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

te  sus  fuerzas.  Preparábase  pa-     España  ofreciendo  felicidades, 


ra  recuperar  lo  perdido  en  la 
campaña  anterior,  queriendo 
acometer  á  los  Romanos  por 
mar  y  tierra:  mas  derrotada 
su  escuadra  por  la  romana,  tu- 
vo que  retirar  su  ejército  de 
tierra,  y  perdió  mucho  de  su 
opinión  entre  las  regiones  en 
que  había  mandado.  Los  Cel- 
tíberos se  hicieron  auxiliares 
de  los  Romanos ,  y  formando 
Escipion  de  ellos  un  ejército 
respetable  trataba  de  perseguir 
por  tierra  á  Asdrubal  cuando 
Mandonio,  gefe  de  los  Ilerge- 
tes,  levantó  bandera  entre  ellos 
contra  los  Romanos  á  una  con 
otro  régulo  llamado  Indibil  y 
se  vio  precisado  á  volver  atrás. 
Tanto  era  el  temor  que  estas 
gentes  inspiraban  á  tan  valien- 
te general  romano. 

94  Los  dos  gefes  de  los 
Ilergetes  sublevaron  á  estos,  y 
según  el  discurso  que  pone  Li- 
vio  en  su  baca  (lib.  2.  cap.  13) 
les  ponderaban  cuan  poco  ha- 
bía qu^  fiar  en  unos  estrange- 
ros  que  con  pretesto  de  abatir 
á  los  Cartagineses  y  arrojarlos 
de  España,  venhná  privarles 
á  ellos  de  la  libertad,  don  pre- 
cioso sin  el  cual  estaban  envi- 
lecidos. Citábanles  el  ejemplo 
de  los  Griegos  y  Cartagineses 
que  se  habían  introducido  en 


y  luego  se  habían  convertido 
en  duros  opresores.  "Levanté- 
«monos,  decian ,  y  tomando 
«las  armas  venguemos  nues- 
»tro  honor  y  sacudamos  el  pe- 
nsado yugo  de  unos  y  otros." 
Electrizados  estos  pueblos  be- 
licosos con  tales  discursos  cor- 
rieron á  las  armas,  y  entran- 
do sin  orden  á  talar  los  cam- 
pos de  los  aliados  de  los  Roma- 
nos, fueron  derrotados  por  es- 
tos en  un  primer  encuen- 
tro. Invocaron  el  auxilio  de 
Asdrubal :  mas  este  no  pudo 
socorrerles  entonces:  pero  la 
imprudente  confianza  de  los 
Escisiones  que  dividieron  sus 
fuerzas,  dio  ocasión  al  capitán 
cartaginés  á  que  reuniendo  un 
grande  ejército  con  los  auxi- 
lios recibidos  de  África  se  ade- 
lantasen buscará  losenemigos, 
viese  uniese  á  su  cuerpo  el  de 
los  1  lergetes,batiese  á  los  dos  Es- 
cipiones  separados  y  perdiesen 
estos  la  vida  en  donde  habian 
adquirido  tanta  gloria:  pero 
á  pesar  del  terror  que  esta  pér- 
dida infundió  en  Roma,  Publio 
Escipion,  joven  de  24  años,  se 
ofreció  á  venir  á  España  y 
vengar  la  muerte  de  su  padre 
y  el  honor  de  las  armas  roma- 
nas. Asombraron  á  Españoles 
y   Cartagineses  sus  primeras 


Cap.  III.  Historia 
conquistas :  ganó  el  afecto  de 
los  primeros  con  sus  virtudes: 
y  en  fin  echó  los  cimientos  de 
la  dominación  romana  en  la 
península. 

95  La  opinión  de  este  guer- 
rero contenia  los  pueblos  en 
la  obediencia,  y  la  gratitud  á 
sus  beneficios  ataba  las  manos 
de  los  Españoles:  mas  desgra- 
ciadamente se  divulgó  la  no- 
ticia de  que  había  muerto,  y 
dando  los  Ilergetes  Mandonio 
é  Indivil  crédito  á  este  rumor 
se  levantaron  otra  vez ,  con- 
movieron á  sus  paisanos  y  otras 
gentes  vecinas,  y  formaron  un 
ejército  de  309  hombres  y  42) 
caballos.  Presentaron  batalla 
á  los  Romanos  mandados  por 
Lucio  Léntulo  y  Lucio  Man- 
lio  Accidino,  y  fueron  derro- 
tados con  pérdida  de  13$  hom- 
bres ,  quedando  Indivil  muerto 
en  el  campo  de  batalla,  y  sien- 
do entregado  Mandonio  á  los 
Romanos,  condición  impues- 
ta por  dejar  quieta  la  provin- 
cia. Tal  fue  el  desgraciado  fin 
de  estos  dos  famosos  Ilergetes 
cuyo  nombre  han  eternizado 


de   los  Ilergetes.  65 

los  historiadores  romanos.  No 
es  nuestro  intento  ni  instituto 
alargarnos  en  referir  espedi- 
ciones  militares,  y  si  nos  he- 
mos escedido  algo  ha  sido  con 
el  fin  de  dar  alguna  idea  de  la 
estension  del  país  de  los  Iler- 
getes, de  su  carácter  belicoso  y 
de  las  fuerzas  con  que  podían 
contar  para  defender  su  liber- 
tad é  independencia,  si  hubie- 
ran tenido  unión  con  todos  los 
demás  peninsulares.  Ellos  fue- 
ron después  fieles  aliados  de  los 
Romanos  y  aun  por  esto  fue- 
ron acosados  de  sus  vecinos 
hasta  que  Catón  los  desarmó 
á  tcdos.  Lo  cierto  es  que  no 
vuelven  los  Ilergetes  á  sonar  en 
la  historia,  hasta  que  la  guer- 
ra civil  entre  los  Romanos  hi- 
zo á  Lérida  mas  famosa  por 
los  combates  dadosen  sus  cam- 
pos entre  Pompeyanos  y  Cesa- 
rianos  que  bajo  sus  muros,  y 
en  sus  cercanías  se  disputaban 
el  imperio  del  mundo  si  se 
puede  decir  así:  pero  antes  de 
tratar  de  esto  haremos  la  des- 
cripción topográfica  de  tan  an- 
tigua como  insigne  ciudad. 


CAPITULO    IV. 

Descripción  topográfica  de  Lérida. 

96     Inútil  sería  el  empeño    de  averiguar  el  origen  de  la 
Tomo  XL1V.  I 


66  España  Sagrada. 

ciudad  de  Lérida,  perdiéndose 
como  en  efecto  se  pierde  en 
la  obscuridad  de  los  tiempos; 
y  tal  nos  parece  el  del  joven 
Ortiz  Valdés  en  su  Gratula- 
ción Político-Católica  en  la  fe- 
liz restauración  de  Lérida,  en 
cuya  obra  trató  este  punto  sin 
aclararle  á  pesar  de  una  eru- 
dición inmensa.  Diga  en  bue- 
na hora  que  esta  ciudad  fue 
fundada  por  los  Troyanos,  y 
crea  no  ser  arrojo  temerario 
darle  por  fundador  á  Eneas. 
Nosotros  sin  consultar  mas  que 
á  la  razón  ,  al  tiempo,  al  pro- 
greso de  la  población  del  mun- 
do conocido,  tenemos  por  mas 
probable  que  la  fundación  de 
Lérida  debe  ser  anterior  á  la 
guerra  de  Troya  y  á  los  via- 
ges  de  Eneas.  ¿Se  hace  creible 
á  la  razón  que  estuviese  des- 
poblada España  seis  y  mas  si- 
glos que  mediaron  entre  el  di- 
luvio y  la  guerra  de  Troya? 
La  dispersión  de  los  hombres 
en  la  torre  de  Babel  les  obligó 
á  buscar  países  en  que  vivir, 
y  aunque  sea  imposible  fijar 
el  tiempo  que  pudieron  tardar 
los  que  llegaron  al  Pirineo,  no 
pudo  ser  tanto  que  le  fijemos 
en  la  guerra  de  Troya.  Hemos 
dicho  ya  que  los  primeros  po- 
bladores debieron  entrar  por 
el  Pirineo  oriental,  y  que  ba- 


Tratado  LXXXIV. 

jando  poco  á  poco  á  las  llanu- 
ras, fueron  formando  pobla- 
ciones en  los  sitios  mas  cómo- 
dos para  sus  fines.  La  inme- 
diación á  un  rio  considerable, 
un  valle  ameno  y  feraz  aun- 
que cubierto  de  maleza,  un  al- 
tozano donde  tuviesen  venti- 
lación ,  colocasen  sus  chozas, 
y  pudiesen  registrar  el  campo 
y  librarse  mas  fácilmente  de 
las  fieras,  y  á  veces  de  los  hom- 
bres mas  fieros  que  ellas,  y  pas- 
tos abundantes  para  sus  gana- 
dos (sin  duda  su  primera  in- 
dustria) eran  las  circunstan- 
cias mas  favorables  quepodian 
buscar  los  primeros  poblado- 
res para  fijar  su  morada.  ¿Y 
dónde  podían  hallarlas  mejores 
que  en  Lérida?  Rio  considera- 
ble, collado,  valle,  todo  esto  se 
hallaba  en  la  mas  remota  an- 
tigüedad y  se  halla  hoy  en 
aquella  parte  de  Cataluña  en 
que  está  situada  Lérida.  En 
tiempo  de  los  Romanos  se  lla- 
maba Ilerdacomohoyse  llama 
también  en  latin:  mas  si  he- 
mos de  dar  crédito  á  M.  Bulet 
en  su  erudita  obra  con  el  títu- 
lo de  Memorias  sobre  la  len- 
gua Céltica  ,  este  mismo  fue 
SU  primitivo  nombre,  pues  que 
7/  en  la  citada  lengua  signifi- 
ca ciudad  y  Ard  en  composi- 
ción Erd  significa  altura,  co- 


Cap.  III  Historia 
los  primeros  con  sus  virtudes: 
y  en  fin  echó  los  cimientos  de 
la  dominación  romana  en  la 
península. 

95     La  opinión  de  este  guer- 
rero contenia  los  pueblos  en 
la  obediencia,  y  la  gratitud  á 
sus  beneficios  ataba  las  manos 
de  los  Españoles:  mas  desgra- 
ciadamente se  divulgó  la  no- 
ticia de  que  habia  muerto,  y 
dando  los  Ilergetes  M.mdonio 
é  Indivii  crédito  á  este  rumor 
se  levantaron  otra  vez ,  con- 
movieron á  sus  paisanos  y  otras 
gentes  vecinas,  y  formar^-"' 
ejército  de  303  hom1 
caballos.   Presenta* 
á  los  Romanos  • 
Lucio  Léntulr 
lio  Accidino. 
tados  con  pé 
bres,  queda 
en  el  carnj 
do  entreg 
Romanos 
ta  por  d' 
cía.  Tai 
de  estos 
cuyo  n< 
los  hist 


de   los  Ilergetes»  65 

es  nuesto  intento  ni  instituto 
alargarnos  en   referir  espedi- 
ciones  militares,  y  si  nos  he- 
mos escediio  algo  ha  sido  con 
el  fin  de  dar  alguna  idea  de  la 
estension  del  país  de  los  Iler- 
getes, de  su  carácter  belicoso  y 
de  las  fuerzas  con  que  podían 
contar  para  defender  p"^11  ■ 
tad  é  independenc' 
ran  tenido  unior 
demás  peninsc' 
rondespue 
Rormr 


66  España  Sagrada. 

ciudad  de  Lérida,  perdiéndose 
como  en   efecto  se   pierde    en 
la  obscuridad  de  los  tiempos; 
y  tal  nos  parece  el   del  joven 
Ortiz  Valdés  en  su   Gratula- 
ción Político-Católica  en  la  fe- 
liz restauración  de  Lérida,  en 
cuya  obra  trató  este  punto  sin 
obrarle  á  pesar  de  una  eru- 
°;nsa.  Diga  en  bue- 
asta  ciudad  fue 
"*  Troyanos,  y 
'i  temerario 
Eneas. 


Tratado  LXXXIV. 
jando  poco  á  poco  á  las  llanu- 
ras, fueron   formando  pobla- 
ciones en  los  sitios  mas  cómo- 
dos para  sus  fines.   La    inme- 
diación á  un  rio  considerable, 
un  valle  ameno  y  feraz  aun- 
que cubierto  de  maleza,  un  al- 
tozano donde  tuviesen  venti- 
lación ,  colocasen  sus  chozas, 
y  pudiesen  registrar  el  campo 
y  librarse  mas  fácilmente  de 
las  fieras,  y  á  veces  de  los  hom- 
bres mas  fieros  que  ellas,  y  pas- 
tos abundantes  para  sus  gana- 
dos (sin  duda  su   primera  in- 
'  ^tria)  eran  las  circunstan- 
s  favorables  que  podian 
•primeros  poblado- 
-  su   morada.  ¿Y 
aliarlas  mejores 
Tío  considera- 
\  todo  esto  se 
remota  an- 
1la  hoy  en 
mil  uña  en 
.érida.  En 
ios  se  lla- 
v  se  llama 
is  si  he- 
M.  Bulet 
:>n  el  títu- 
la  len- 
ismo  fue 
ues  que 
signifi- 
•iosi- 
co- 


Cap.  IV.  Descripción  topográfica  de  Lérida.  67 

m o  si  dijésemos  ciudad  puesta      asi  lo  cantó  Lucano  en  estos 
en  altura.  Lo  está  en  efecto,  y      versos  del  libro4?  de  bello  civili 
Calle  tumet  módico  lenique  excrevit  in  altum 
Pingue  solum  túmulo,  super  hunc  fundata  vetusta 
■■    Surgit  Ilerda  manu :  placidis  prcelabitur  undis 
Hesperios  inter  Sicoris  non  ultimus  aniñes, 
Saxeus  ingenti  quem  pons  ampie ctitur  arcu 
Hibernas  passurus  aquas. 


Cualquiera  que  haya  visto 
á  Lérida  conocerá  la.exactitud 
de  esta  descripción. 

97  Según  Tolomeo  se  ha- 
lla situada  Lérida  á  les  41? 
25/delat,y  á  15.°  y  25'  de 


sion.  Ninguno  de  los  varios 
gtógrafos  antiguos  que  hemos 
podido  consultar  pone  á  Léri- 
da á  los  15."  y  25'  de  longitud 
como  hizo  Tolomeo.  Los  re- 
dactores del  Diccionario  geo- 


long.  según  se  ve  en  sus  tablas      gráfico  universal  que  se  publica 


corregidas  por  el  Mro.  Florez 
en  su  tomo  24  de  la  España 
Sagrada:  pero  conviene  adver- 
tir que  las  correcciones  hechas 
por  él  no  marcan  las  verdade- 
ras distancias,  y  sí  solo  redu- 
cen los  números  griegos  á  los 
correspondientes  árabes,  que 
fue  todo  lo  que  en  esta  cor- 
rección se  propuso  dicho  P. 
Mro.  Conviene  igualmente  ad- 
vertir que  en  los  mapas  anti- 
guos se  coloca  el  primer  me- 
ridiano en  la  isla  del  Hierro 
una  de  las  Canarias:  pero  ade- 
lantados los  conocimientos  cos- 
mográficos y  geográficos,  ca- 
da nación  coloca  el  meridiano 
ó  en  su  capital,  ó  en  algún  ob- 
servatorio astronómico^  lo  cual 
no  sabemos  que  haya  produ- 
cido ventaja  alguna  y  sí  confu- 


en  Barcelona  colocan  á  Lérida 
en  el  grado  4i.°  33"  y  15"  de 
latitud  N.  y  á  los  4.°  8'  y  3" de 
longitud  E.  fijando  el  primer 
meridiano  en  Madrid.  Hacen 
estos  sabios  una  exacta  des- 
cripción de  la  ciudad  en  su  es- 
tado actual,  de  la  que  estrac- 
taremos  lo  principal,  y  loque 
hemos  examinado  detenida- 
mente sobre  el  terreno.  "Es- 
?>tiándese  en  forma  de  anfitea- 
tro sobre  una  colina  bastan- 
te elevada,  descendiendo  has- 
« ta  tocar  al  rio  Segre,  por  cu- 
»ya  margen  derecha  se  dilata 
j» y  cuyas  aguas  bañan  sus  mu- 
iros en  toda  su  estension  por 
Ȏste  lado."  Esto  no  es  muy 
exacto.  Si  la  ciudad  está  en  for- 
ma de  anfiteatro,  era  preciso 
que  el  rio  formase  la  misma 


63  España  Sagrada. 

curva  para  bañar  los  muros 
en  toda  su  estension,  y  no  es 
así.  Se  acerca  á  los  que  ni  pue- 
den llamarse  muros  y  sí  una 
rambla  ó  dique,  como  á  tiro 
de  bala  sobre  el  puente,  desde 
donde  lamiendo  dicho-  dique 
entran  las  aguas  por  el  arco 
primero  del  puente  inmediato 
á  él  y  sigue  en  línea  recta  bas- 
ta inclinarse  á  su  izquier- 
da enfrente  del  hospital  con 
corta  diferencia.  Esto  sucede 
cuando  trae  poca  agua,  que 
en  otro  tiempo  ocupa  toda  la 
llanura  que  hay  desde  este 
punto  hasta  que  tuerce  la  mu- 
ralla para  dirigirse  á  la  puerta 
de  san  Antonio. 

93  Es  plaza  de  armas  de 
las  mas  importantes  de  Cata- 
luña, y  la  defienden  dos  cas- 
tillos, el  uno  que  corona  la 
cumbre  de  la  colina  sobre 
que  yace  la  ciudad,  y  el  otro 
llamado  de  Gardeny  situado 
como  á  un  cuarto  de  legua  en 
un  altozano  dilatado  que-  do-^ 
mina  la  carretera  real  de  Ara- 
gón. ífEl  primero  y  principal 
ocupa  el  sitio  en  que  estaba  la 
catedral  vieja,  cuya  forma  se 
conserva  todavía  y  donde  está 
la  torre  de  las  campanas  que 
tiene  mucha  elevación  y  se  des- 
cubre desde  gran  distancia."  El 
dicho  castillo  es  de  forma  irre- 


Tratado  LXXXIV. 

guiar,  y  presenta  cuatro  bas- 
tiones también  irregulares 
construidos  con  mucho  arte 
para  defender  completamente 
la  plaza  y  sus  avenidas  por  to- 
dos lados.  Entrase  en  esta  ciu- 
dad por  seis  puertas:  la  llama- 
da de  Boteros  y  la  de  san  Mar- 
tin en  la  parte  alta  entre  O.  y 
N.  O:  la#de  la  Magdalena  y 
la  del  paseo  de  Fernando  VII 
situadas  ai  N.  y  N.  E.  de  la 
misma:  la  de  san  Antonio  al 
S.  O.  por  donde  entran  los  que 
siguen  la  carretera  real  de 
Aragón,  y  la  del  puente  al  E. 
S.  E.  que  es  la  que  da  salida  á 
la  dicha  carretera  y  cruza  la 
parte  alta  de  la  provincia  bas- 
ta Barcelona."  Continúan  los 
citados  autores  haciendo  una 
menuda  y  exacta  descripción 
de  sus  plazas,  calles,  fuentes> 
paseos  y  aun  templos  y  con- 
ventos: mas  no  es  de  nuestro 
instituto  detenernos  en  lo  que 
puede  verse  en  dicha  obra.  Co- 
piaremos no  obstante  lo  que 
en  la  materia  escribió  Pujades 
para  que  se  pueda  comparar 
el  estado  de  Lérida  en  su  tiem- 
po con  el  que  tiene  hoy. 

99.  Este  laborioso  autor 
en  el  libro  3.°  cap.  74  de  su 
crónica  hace  la  descripción  de 
esta  ciudad  para  los  que  no 
la  han  visto,  y  quieran  enten- 


Cap.  IV,  Descripción 
der  bien  lo  que  ocurrió  cer- 
ca de  ella  entre  Cesar  y  los 
Pompeyanos.  Toma  los  princi- 
pales rasgos  del  lib.  8.°  capí- 
tulo 24  de  Morales:  pero  co- 
mo él  había  estudiado  en  su 
universidad ,  añade  lo  que 
aquel  omitió.  "Está,  dice,  la 
dicha  ciudad  en  el  camino  real 
que  viene  desde  Zaragoza  á 
Barcelona,  cuyo  territorio  es 
dentro  de  Cataluña,  distante 
cuatro  leguas  de  Aragón,  jun- 
to á  las  riberas  y  corriente  del 
rio  Segre.  El  que  viene  de  Ara- 
gón entra  en  la  ciudad,  la  atra- 
viesa á  la  larga,  y  para  salir 
pasa  el  rio.  La  mayor  parte  de 
ella  está  en  sitio  elevado,  y  los 
mas  y  mejores  edificios  miran 
de  cara  al  rio  que  la  toca  y 
baña  por  el  levante  y  parte  del 
mediodía...  Tiene  esta  ciudad 
entre  poniente  y  mediodía  una 
montaña  que  la  sirve  de  pa- 
drastro, por  poder  desde  alli 
ser  ofendida  en  la  guerra.  Di- 
cha montaña  hoy  se  llama 
Gardeny,  y  alli  esta  situado  el 
castillo  del  priorato  de  Cata- 
luña del  orden  de  san  Juan  de 
Jerusalen.  El  cielo  de  Lérida 
es  muy  inconstante  y  vario: 
estremado  en  calor  y  frió,  tan- 
to, dice  Pujades,  que  en  tiem- 
po de  mis  estudios  he  visto 
que  desde  el  colegio  de  la  In- 


topográfica  de  Lérida.  69 

maculada  Concepción ,  don- 
de yo  estaba  ,  hasta  la  iglesia 
de  san  Andrés  que  dista  un  ti- 
ro de  piedra ,  no  se  figuraba 
una  persona  de  suerte  que  se 
pudiese  conocer  quien  era.... 
Su  territorio  es  muy  estéril 
de  leña  y  de  buenos  vinos,  pe- 
ro abunda  de  todos  granos, 
pan  blanco,  sabrosísimas  fru- 
tas y  especialmente  guindas, 
acerolas,  manzanas,  y  melo- 
nes de  todo  el  año."  Así  des» 
cribe  Pujades  la  topografía  y 
producciones  de  Lérida  según 
era  en  1585  hasta  1591,  tiempo 
que  empleó  alli  en  sus  estudios. 
Tratando  después  del  puente 
dice:  "Aqui  se  ha  de  advertir 
que  el  puente  que  hay  ahora 
junto  á  la  muralla  de  la  ciu- 
dad (que  ha  sido  de  los  mag- 
níficos que  hubo  en  España  tan- 
to por  su  arquitectura  como 
por  su  grandeza  y  hermosura ) 
no  se  cree  que  fuese  el  que  ser- 
via á  la  ciudad  en  tiempo  de 
aquellas  guerras  (de  Cesaria- 
nos  y  Pompeyanos )  antes  bien 
cuando  yo  estudiaba  en  aque- 
lla ciudad ,  siempre  oí  decir  á 
los  curiosos  naturales  de  la 
tierra ,  inclinados  á  investigar 
antigüedades,  que  el  puente 
que  servia  en  aquellas  guerras 
era  el  que  hoy  se  encuentra 
junto  á  Nra.  Señora  de  Gracia, 


70  España  Sagrada. 

convento  de  religiosos  Agus- 
tinos, y  cerca  también  de  los 
Trinitarios  en  la  ribera  de  la 
parte  de  acá  del  Segre  (Puja- 
des  escribía  en  Barcelona)  á 
unos  doscientos  pasos  poco 
mas  ó  menos  del  Cap-pont  ó 
arrabal.  Añade  que  en  su  tiem- 
po tenia  dicho  puente  cuatro 
arcos  cubiertos  de  tierra:  que 
por  allí  no  pasaba  mas  que  un 
pequeño  arroyo,  y  que  el  rio 
había  mudado  de  madre.  Vio 
que  en  su  tiempo  habia  este 
hecho  muchas  mudanzas,  pues 
que  en  el  año  de  1585  no  tocaba 
en  la  ciudad,  sinoen  el  arrabal, 
y  todas  las  casas  de  la  plaza 
de  san  Juan  tenían  salidas  y 
corrales  á  su  ribera.  Después 
se  torció  hacia  las  casas  de  Ja 
calle  mayor  y  hospital ,  y  en 
el  año  de  1591  ya  se  habia  des- 
viado del  arrabal  y  arrimado  á 
la  ciudad,  llevándose  las  sali- 
das y  corrales  que  estaban  á 
su  ribera,  y  haciendo  vueltas 
y  revueltas  se  alejó  del  hospi- 
tal ,  y  mas  abajo  se  llevó  los 
huertos  de  Micer  Barbera.  En 
1586  en  una  creciente  se  llevó 
las  casas  de  Ayuntamiento,  y 
en  el  siguiente  dos  arcos  y  me- 
dio del  puente."  Para,  confir- 
mar su  opinión  alega  uno  de 
los  movimientos  que  hizo  Ce- 
sar con  una  división  de  su  ejér- 


Tratado  LXXXIV. 

cito  en  la  acción  empeñada  pa- 
ra tomar  la  altura  que  media- 
ba entre  los  campamentos  y  la 
ciudad,  pues  concluido  el  com- 
bate trató  de  cercarla  y  cor- 
tar la  comunicación  que  tenia 
el  campamento  enemigo  con 
el  puente  y  la  ciudad,  lo  que 
era  imposible  si  el  puente  ocu- 
para el  sitio  que  tiene  ahora. 
Del  examen  que  hemos  podido 
hacer  inferimos  la  verosimili- 
tud cuando  menos  de  la  opi- 
nión de  Pujades.  Es  constante 
que  el  arrabal  estaba á  la  mar- 
gen izquierda  del  rio:  que  era 
numerosa  su  población:  que  en 
él  estaba  el  convento  de  Gra- 
cia ,  que  aun  posee  el  terreno 
que  ocupó  el  antiguo  conven- 
to, y  que  inmediato  á  él  sedes- 
cubren  todavía  residuos  de 
machones  de  puente.  Lo  es 
igualmente  que  siendo  casca- 
joso el  terreno,  con  facilidad 
muda  el  Segre  de  madre.  ¿Y 
cuantas  veces  la  habrá  muda- 
do en  tantos  siglos  como  han 
pasado  desde  aquella  guerra 
civil  acá? 

100  Si  es  difícil  señalar  el 
sitio  en  que  estuvo  el  puente 
principal  de  Lérida  en  tiempo 
de  los  Romanos,  mucho  mas 
deberá  serlo  el  fijar  los  otros 
dos,  que  los  Cesarianos  colo- 
caron sobre  el  Segre  para  pa- 


Cap.  IV.  Descripción 
sar  de  una  orilla  á  otra.  Man- 
dó Fabio  hacer  estos  puentes 
para  que  pasase  su  ejército  á 
la  orilla  derecha  del  rio  donde 
sentó  sus  reales,  y  Cesar  dice 
en  sus  comentarios  que  dista- 
ba el  uno  del  otro  cuatro  mi- 
llas, mas  no  dice  lo  que  dista- 
ba de  la  ciudad  el  mas  próxi- 
mo á  ella  que  puede  creerse  es- 
tada cerca  del  campamento. 
Este  fue  el  que  se  arruinó  con 
el  peso  de  la  caballería  y  demás 
carga  que  en  una  avenida  en- 
viaba Fabio  á  la  orilla  izquier- 
da en  busca  de  forrages  y  bas- 
timentos, de  lo  que  resultó 
quedar  cortados  por  aquella 
parte,  y  que  advertidos  Afra- 
nio  y  Petreyo  enviasen  tropa 
por  el  de  la  ciudad  á  cargar 
sobre  los  enemigos,  como  en 
efecto  lo  hicieron.  Fabio  no  se 
descuidó  en  dar  auxilio  á  los 
suyos  enviándole  por  el  otro 
puente  que  distaba  como  he- 
mos dicho  una  legua:  y  mien- 
tras andaba  dos,  L.  Pía  neo  que 
mandaba  las  dos  legiones  ce- 
sarianas ,  tomando  una  altura 
sostuvo  el  combate  con  pru- 
dencia y  valor ,  hasta  que  di- 
visadas las  águilas  de  la  divi- 
sión de  Fabio,  cesó  el  comba- 
te, y  unos  y  otros  contendores 
se  retiraron  á  sus  respectivos 
campamentos.    Volvió   Fabio 


topográfica  de  Lérida.  71 

al  dia  siguiente,  á  componer 
el  puente,  y  estaba  adelantada 
la  obra  al  segundo  dia  cuando 
llegó  Cesar  con  novecientos  ca- 
ballos que  le  escoltaban.  Ente- 
rado de  todo,  en  aquella  no- 
che hizo  que  se  concluyese  el 
puente,  y  pasando  á  la  dere- 
cha del  rio  reconoció  el  terre- 
no, y  dejando  para  guardar  el 
puente  y  el  campamento  seis 
cohortes  y  todos  los  bagages, 
se  encaminó  con  el  ejército  en 
tres  columnas  á  la  vuelta  de 
Lérida,  y  hizo  alto  á  vista  del 
campamento  de  Afranio  que 
ocupaba  la  altura  en  que  hoy 
está  el  castillo  de  Garden,  co* 
mo  convidándole  á  dar  la  ba- 
talla. Bajó  este  con  su  ejército 
hasta  el  medio  de  la  altura,  y 
se  detuvo  alli:  y  viendo  Cesar 
que  no  llegaba  á  buscarle,  for- 
mó el  proyecto  de  fortificarse 
á  cuatrocientos  pasos  de  la 
raíz  de  la  colina  donde  estaba 
el  ejército  de  Afranio.  Puso  su 
ejército  en  batalla,  y  cubrien- 
do las  dos  primeras  filas  á  la 
tercera,  mandó  á  esta  formar 
un  foso  de  quince  pies;  hecho 
lo  cual  sin  advertirlo  el  enemi- 
go ,  mandó  á  las  dos  filas  en- 
trar dentro  del  campo  que  for- 
tificó después  por  los  otros  dos 
costados.  Entretanto  observa- 
ron con  asombro  Afranio  y 


72  España  Sagrada. 

Petrevo  la  obra  de  Cesar ,  v 
para   impedir  su  prosecución 
bajaron  con  el  ejército   al  pie 
de  la  colina  para  estorvar  los 
trabajos  que  Cesar  continuaba 
con  tesón.  Visto  que  no  ade- 
lantaban cosa  alguna  contra 
Cesar,  se  volvieron  á  subir  á 
su  campamento.   Habia   entre 
la  ciudad  y  el  próximo  colla- 
do en  que  Afranió  y  Petreyo 
tenian  su  campo  una  llanura 
de  cerca  de  trescientos  pasas 
y  en  medio   una  altura,  que 
si  C¿sar   llegaba  á  tomarla  y 
fortificarla ,    poiria  cortar  la 
comunicación  entre  la  ciudad, 
el  puente  y  los  reales  de  los 
Pompeyanos ,  y  con  esto  im- 
pedirles la  entrada  de  víveres. 
Envió  para  esta  operación  tres 
legiones  de  su  ejército,  man- 
dando que  la  guardia  de  las 
insignias  de  una  legión  se  ade- 
lantasen á  posesionarse  de   la 
altura:  mas  conocido  su  desig- 
nio por  los  contrarios,  toman- 
do un  camino  mas  corto  las 
compañías     que    estaban    de 
guardia   delante  del   campa- 
mento   de  Afranio,    llegaron 
antes  á  la  eminencia,  é  hicie- 
ron retroceder  á  los  Cesaria- 
nos.    Perseguidos  estos    hasta 
donde  habia  hecho  alto  la  pri- 
mera legión,  temió  esta  tam- 
bién y  se  retiró  á  una  altura 


Tratado  LXXXIV. 
inmediata.  Viendo  esto  Cesar, 
que  no  lo  esperaba,  sacó  la  le- 
gión nona  y  voló  á  auxiliar  á 
las  otras,  con  loque  contuvo 
á  los  enemigos,  les  obligó  á  re- 
tirarse á  la  ciudad  y  hacer  al- 
to al  pie  de  las  murallas.  Enar- 
decida y  orgullosa  la  nona  le- 
gión con  sus  ventajas  y  anima- 
das las  otras,  siguieron  el  al- 
cance á  los  fugitivos,  é  impru- 
dentemente se  empeñaron  en 
un  sitio  estrecho  y  dominado 
por  una  parte   del  monte  en 
que  está  la  ciudad  y  por  otra 
del  que  ocupaban  los  Pompe- 
yanos. No  pudiendo  estender 
sus  alas,  ni  maniobrar  la  caba- 
llería estaban  espuestos    á   los 
tiros  por  los  dos  lados,  y  reci- 
bían mucho  daño.  Cinco  ho- 
ras duró  el  combate,  hasta  que 
consumidos  los  dardos,  echa- 
ron mano  á  las  espadas,  y  ha- 
ciendo un  esfuerzo  con  ímpe- 
tu contra  los  que  los  acosaban 
desde  el  monte,  y  derribando 
y  haciendo  volver  las  espaldas 
á  los  primeros,  forzaron  estos  á 
los  otros  á  retroceder  hasta  el 
pie  de  la  muralla,  y  muchos 
con  el  miedo  se  metieron  en  la 
ciudad.   De  este   modo  pudo 
obrar  la  caballería,  la  que  cor- 
riendo por  entre  las  dos  divi- 
siones enemigas  abrió  camino 
para  que  pudiesen  retirarse  las 


Cap.  IV.  Descripción 
legiones  de  infantería.  Cada 
ejército  tuvo  por  suya  la  vic- 
toria, según  cuenta  César.  Nos 
hemos  alargado  en  el  estrac- 
to  de  esta  acción  de  guer- 
ra que  describe  el  mismo  Ce- 
sar en  sus  Comentarios,  por 
que  de  dicha  relación  se  deduce 
la  situación  topográfica  de  Lé- 
rida y  sus  alrededores.  El 
campamento  de  los  Pompeya- 
nos  ocupaba  sin  duda  la  llanu- 
ra que  hay  en  el  collado  que 
llaman  hoy  Garden,  que  domi- 
na todo  el  terreno  que  lé  rodea 
y  es  suficiente  para  un  ejérci- 
to considerable.  Al  frente  se 
halla  la  llanura  que  va  decli- 
nando suavemente  hasta  la  raiz 
del  collado,  y  en  este  sitio  co- 
locó Cesar  su  ejército  y  formó 
sus  fosos  y  atrincheramiento. 
A  su  izquierda  estaba  la  altu- 
ra que  quiso  tomar,  puesta  ca- 
si enfrente  del  estremo  dere- 
cho de  los  reales  Pompeyanos, 
y  en  el  sitio  que  hoy  llaman 
el  Secanet,  mas  cercano  sin  du- 
da á  la  derecha  del  ejército  de 
Afranio  que  á  la  izquierda  de 
Cesar.  Por  estar  cortado  por 
la  parte  que  mira  al  campo  del 
primero  fue  mas  fácil  á  las 
tropas  ligeras  de  éste  subir  á 
él  sin  ser  vistas  y  rechazar  á 
los  Cesarianos  que  intentaban 
tomarle.  Estos  se  retiraron  á 
Tomo  XLIV. 


topográfica  de  Lérida.  73 

la  altura  que  está  al  frente  de 
la  puerta  de  san  Martin,  y  re- 
forzados por  la  nona  legión 
cargaron  sobre  los  contrarios 
que  tenian  dos  retiradas,  las 
dos  cuesta  abajo,  pues  podían 
dirigirse  á  la  parte  derecha  de 
su  campamento  ,  ó  á  la  que 
ocupaba  la  ciudad.  Entre  una 
y  otra  es  estrecho  el  espacio, 
y  asi  no  podian  maniobrar. 
Acaso  hoy  es  mucho  mayor 
que  entonces,  y  seria  difícil  for- 
mar alli  y  maniobrar  tres  re- 
gimientos. Esta  acción  y  los 
atrevidos  y  rápidos  planes  y 
movimientos  de  Cesar  le  hi- 
cieron triunfar  de  los  Pompe* 
yanos,  y  se  puede  decir  que 
bajo  las  murallas  y  en  las  cer- 
canías de  Lérida  se  decidió  el 
gran  problema  del  imperio  del 
mundo  conocido,  y  quedó  por 
Cesar.  Aunque  las  cercanías  de 
esta  ciudad  estén  cortadas  con 
algunos  collados  ó  altozanos, 
miradas  desde  alguna  eleva- 
ción parecen  tan  llanas  que 
tuvo  razón  Marca  para  com- 
pararlas á  un  mar  sin  olas. 
Magnum  sine  fluctibus  aquor. 
En  efecto,  ya  se  las  mire  des- 
de el  alto  de  Cervera,  ya  desde 
las  montañas  de  Poblet,  ya 
desde  las  de  Balaguer  ó  Hues- 
ca no  se  divisa  sino  una  plani- 
cie con  pequeños  cerros,  y  so- 
K 


74  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 
bre  ellos  en  lo  común  pobla-  101  Hemos  citado  la  des- 
ciones  que  presentan  á  la  ima-  cripcion  que  hace  Lucano  de 
ginacion  la  imagen  de  embaí-  Lérida,  y  para  que  se  compa- 
caciones  que  surcan  la  mar  en  re  toda  la  acción  con  lo  que 
diferentes  sentidos,  y  mucho  dice  Cesar,  no  será  desagrada- 
mas  al  presente,  cuando  hasta  ble  copiar  el  resto.  Lucano  de 
la  alquería  mas  pequeña  ha  si-  bello  civili  lib.  4.° 
do  blanqueada  por  su  esterior. 

8  His  prceter  latías  acies  erat  impiger  Astur, 

9  Vectonesque  leves ,  profugceque  a  gente  vetusta 

10  Gallorum  Celta?  miscentes  nomen  Ibtris. 


at  próxima  rupes. 

Signa  tenet  Magni :  nec  Cesar  col  le  minore 
Castra  levat :  medius  dirimit  tentoria  gurges. 
Explicat  hic  telus  campos  ejfusa  patentes 
Vix  oculo  préndente  modum ,  camposque  coercet 
Cinga  rapax,  vetitus  fluctus,  et  litora  cursa 
Occeani  pepulise  suo  :  nam  gurgite  mixto, 
Qui  pra?stat  terris,  aufer  tibí  nomen  Iberus* 
Prima  dies  belli  cessavit  Marte  cruento 
Spectandasque  ducum  vires,  numerosaque  signa 
Exposuit .  piguit  sceleris:  pudor  arma  furentuum 
Continuit :  patriceque  et  ruptis  legibus  unum 
Donabere  diem :  prono  cum  Ctesar  olimpo 
In  noctem  súbita  circundedit  agmina  fossa, 
Dum  primee  prcestant  acies,  hostemque  fefellit , 
Et  prope  consertis  obduxit  castra  maniplis. 
Luce  nova  collcm  súbito  conscendere  cursu, 
Qui  medias  tutam  cas  tris  dirimebat  Ilerdam 
Jmperat,  huc  hostem  pariter  terror  que  pudor  que 
Impulit'.et  rapto  tumulum  prior  agmine  cepit. 


Cap.  IV.  Descripción  topográfica  de  Lérida.  75 

Hic  virtus,ferrumque  locuin  promittit :  at  illis 
Ipse  locus,  miles  rupes  oneratus  in  altas 
Nititur:  adver soque  acies  in  monte  supina 
Hceret,  et  in  tergum  casura,  umbone  sequentis 
Erigitur,  nulli  telum  vibrare  vacabat, 
Dum  labat,  et  fixo  firmat  vtstigia  pilo, 
Dum  scopulos  stirpesque  tenent  ,atque  hoste  relicto 
Ca?dunt  ense  viam.  Vidit  lapsura  ruina 
¿Igmina  dux ,  e  quites  que  jubet  sucederé  bello  9 
Munitumque  latus    lavo  pra?ducere  gyro. 
Sic  pedes  ex  facili  nulloque  urgente  receptus 
Irritus,  et  victor  subducto  Marte  pependit. 
Hactenus  armorum  discrimina,  cetera   bello 
Fata  dedit  variis  incertis  motibus  aer. 

CAPITULO    V. 

antigüedades  de  Lérida. 

102  Esta  victoria  de  Ce-  ña,  la  cual  se  vio  en  la  dura 
sar  sobre  los  Pompeyanos  pu-  necesidad  de  pagar  un  tributo 
so  á  su  obediencia  la  ciudad  de  perpetuo  en  favor  de  la  capi- 
Lérida  que  se  habia  manteni-  tal  del  orbe  y  del  nuevo  prín- 
do  fiel  á  los  vencidos,  y  esta  cipe  soberano;  y  como  si  fuera 
misma  fidelidad,  como  la  de  un  beneficio,  quedó  consig- 
otras,  mereció  el  aprecio  y  la  nado  para  perpetua  memoria 
estimación  no  solo  de  Cesar,  en  la  institución  de  la  era  Es- 
sino  también  de  Augusto.  En  pañola ,  época  que  tuvo  prin- 
estos  dos  empezó  el  imperio  cipio  en  esta  ocasión  y  usaron 
romano  concentrándose  en  el  los  Españoles  en  sus  cómputos 
último  la  autoridad  soberana,  hasta  el  siglo  XIV ,  y  por  esto 
y  pudiéndose  decir  dueño  del  los  antiguos  castellanos  la  lia- 
mundo  conocido:  memorable  marón  era  de  Arambre  por  la 
revolución  política,  dice  un  moneda  de  cobre  que  se  paga- 
sabio,  cuyas  funestas  é  inevi-  ba.  "Tanto  Julio  Cesar  como 
tables  consecuencias  comenzó  Augusto  agradecieron  los  bue- 
á  esperimentar  nuestra  Espa-  nos  servicios  que  habian  recU 


76  EspaHia  Sagrada. 

bido  de  los  Españoles,  y  prin- 
cipalmente el  segundo, que  dio 
á  muchos  el  título  de  ciudada- 
nos romanos,  concedió  privi- 
legios á  muchas  villas  y  ciu- 
dades, aceptó  porun  año  el 
empleo  de  Duunviro  que  le 
ofrecieron  los  de  Celsa ,  y  dio 
los  derechos  de  ciudadanos  de 
Lacio  á  la  de  Lérida.  La  paz  y 
el  sosiego  que  gozaron  por 
aquel  tiempo  los  Iíergetes  les 
dejó  entregarse  á  la  industria 
y  agricultura,  á  lo  que  les  ha 
convidado  siempre  la  feraci- 
dad de  su  suelo,  y  su  feliz  si- 
tuación para  el  comercio.  Acu- 
ñó monedas  que  aun  se  conser- 
van en  las  colecciones  de  los 


Tratado  LXXXIV. 
curiosos,  y  el  Rmo.  Florez  en 
su  apreciable  obra  de  medallas 
de  las  colonias  ,  municipios  y 
pueblos  antiguos  de  España, 
parte  segunda  pag.  450,  des- 
cribe con  su  acostumbrado  ti- 
no una  que  es  la  del  número 
5  tabla  XXVIII  que  es  entera- 
mente romana  y  del  tiempo  de 
Augusto,  y  otras  tres  en  los  nú- 
meros 6 ,  7  y  8  que  tienen  la 
inscripción  en  letras  descono- 
cidas. La  romana   representa 
la  cabeza  desnuda  de  Augus- 
to. Delante,  IMPerator ,  AU- 
GUSTA. Detras  DIVI  Filius, 
y  en  el  reverso  una  loba.  En- 
cima MUNkipium  ILERDA. 
según  se  espresa* 


En  esta  medalla  quisieron 
sin  duda  representar  los  Iler- 
denses  ademas  de  su  gratitud 
al  emperador  Augusto,  el  pro- 
pio genio,  espíritu  y  carácter. 
El  símbolo  de  esta  medalla, 
que  es  sin  duda  una  loba ,  era 


insignia  militar  de  los  Roma- 
nos según  Marca,  y  acaso  mas 
antigua  entre  los  llergetes  que 
entre  aquellos.  Fundamos  es- 
ta conjetura  en  otras  monedas 
que  copia  el  Mtro.  Florez  en 
los  números  citados  antes;  y 


Cap.  V.  Descripción  topográfica  de  Lérida,  7? 

aunque  no  afirma  que  perte-     de  nuestros  días  tratando  del 


nezcan  á  I ler da,  y  sí  que  fué 
muy  antiguo  en  España  el 
símbolo  de  lobo  ó  loba:  como 
no  parece  regular  que  fuese 
común  á  muchas  provincias, 
no  erraremos  mucho  si  le  ha- 
cemos peculiar  de  los  Ilergetes. 
Representan  estas  medallas  una 


origen  de  la  voz  Ilerda ,  la 
deduce  del  hebreo  //,  que 
equivale  á  la  latina  castrum  y 
herdach  que  significa  pavor, 
tremor,  trepidatio,  y  dice  que 
reunidas  las  dos  palabras  quie- 
ren decir  Castrum  pavorem  in- 
gerens.  Ilerdenses  pues  según 


cabeza,  que  según  asegura  es-     este  autor,  es  lo  mismo  que  en 
te  anticuario  puede  reducirse     castellano  terribles,  y  como  el 


á  Hércules,  á  quien  una  vez 
efigiaban  con  barbas  y  otras 
sin  ellas.  Las  letras  desconoci- 
das son  prueba  evidente  de  su 
anterioridad  á  las  imperiales; 


lobo  lo  es  tanto,  deduce  de  es- 
to que  para  significar  la  bra- 
vura de  su  ánimo  y  el  poder  de 
sus  armas  pusieron  en  sus  ban« 
deras  á  Hércules  por-un  lado  y 
á  la  loba  por  otro.  Las  meda- 


y  como  el  símbolo  es  el  mismo, 

se  puede  creer  que  pertenecen     lias  son  las  siguientes : 

á  Lérida.  Un  sabio  geógrafo 


103  Aun  conserva  Lérida 
algunas  inscripciones  romanas 
que  probablemente  abunda- 
rían en  otro  tiempo  habiendo 
sido  municipio  romano,  y  que 
se  habrán  empleado  las  lápi- 
das en  que  estaban  en  fortifi- 


caciones y  otros  ministerios. 
De  dos  solamente  hacen  men- 
ción algunos  autores  como 
Don  Antonio  Agustín,  Puja- 
des  ,  Marca  y  algún  otro.  La 
primera  es  como  se  copia* 


78  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

AFRANIA 
L.L. 

CHROCALE 
S. 

. 

104  Se  conoce  que  es  una  Marca.  En  la  copiosa  colección 
lápida  sepulcral  que  mandó  litográfica  de  la  Academia  de 
hacer  para  cubrir  su  sepultu-  la  historia  se  conservan  co- 
ra esta  liberta,  sobre  cuyo  mo  existentes  en  Lérida  las 
último  nombre  se  echan  á  for-  dos  siguientes: 
mar    conjeturas    Pujades   y 

1.a 

HERCULI 
QUIET 
GENT 

VM. 

2.a 

MELTA.BORIA.FVL.F 

AN.LV.S.F.C. 

En  Tarragona:  se  encontró     á  un  conciudadano  suyo  y  di- 
otra  puesta  por  los  Ilerdenses     ce  asi: 

M.FABIO.M.F.GAL.PAVLTNO.EQVO.PVBLICO 

DONATO  AB.IM.CAES.HADRIAN.AVG.ILER 

DENSES.CIVI.OP.NB.PLVRES.LIBERAL1TATES 

IN.REM.SVAM.LOCO.A.PROVINTIA.IMPETRATO 

POSVERVNT.D.D.Q. 

No  se  sabe  que  Fablo  tuvie-  conocido  y  honrado  su  bien- 

se  destino  ó  muriese  en  Tar-  hechor  en  la  Capital.   Según 

ragona:  pero  los  Ilerdenses  con  manifiesta  el  P.  Mtro.  Florez, 

licencia  de  los  diputados  de  la  el  señor  anticuario   Finestres 

provincia  quisieron  que  fuese  omitió  las  tres  últimas  letras 


Cap.  V*  Antigüedades  de  Lérida. 
de  la  inscripción  que  no  dejan  las  contribuciones  y 
de  realzar  el  mérito  de  Fabio: 
pues  dan  á  entender  que  la  co- 
locación se  hizo  con  toda  la 
solemnidad  de  una  dedicación 
en  la  que  se  repartia  dinero  y 
habia  convites.  Las  letras  omi- 
tidas son  las  últimas  que  dicen 
de  di  car  unt  que,  como  se  hallan 
en  otras  inscripciones.  El  re- 
galo que  el  emperador  Hadria- 
no  hizo  á  Fabio,  quiere  decir 
que  le  elevó  á  la  clase  de  caba- 
llero romano,  y  que  para  man- 
tener el  caballo  se  le  daba  del 
público  lo  necesario. 

105  Cuando  los  Ilerdenses 
erigieron  este  monumento  á  su 
bienhechor  gozaban  de  rique- 
za y  prosperidad :  mas  en  pro- 
porción que  decaia  el  imperio 
romano  fue  á  la  par  decayen- 
do también  como  todas  las 
ciudades  de  España.  Crecían 


79 
demás 
cargas  públicas:  los  Pretores 
romanos  eran  como  otras  tan- 
tas sanguijuelas  que  chupaban 
la  sustancia  de  los  pueblos  y 
querian  enriquecerse  en  poco 
tiempo  para  ostentar  después 
un  lujo  escandaloso  en  la  ca- 
pital: en  una  palabra,  tiraniza- 
dos los  Españoles  por  los  agen- 
tes del  gobierno ,  decayeron 
rápidamente  en  su  agricultura, 
industria  y  comercio.  Ciñén- 
donos  á  Lérida,  á  fines  del  si- 
glo cuarto  era  ya  una  ciudad 
pequeña,  y  casi  reducida  á  es- 
combros en  tiempo  de  Gracia- 
no, si  hemos  de  dar  crédito  á 
lo  que  dice  Ausonio.  Escribien- 
do este  poeta  á  Paulino,  y  que- 
jándose de  su  silencio,  le  atri- 
buye á  la  mudanza  del  clima 
de  España,  y  la  desea  estos 
bienes. 


Te  populent  Poeni:  te  pérfidas  Anibal  urati 
Te  belli  sedem  repetat  Sertorius  exul : 
¿Ergo  meum  patria?  que  de  cus  colummenque  Senatus 
Bilbilis  aut  hairens  scopulis  Calagurris  habebity 
Aut  qua?  dejectis  juga  per  scruposa  ruinis, 
Árida  torrentem  Sicorim  despectat  Hilerda  ? 


En  el  poema  23  en  que  ce- 
lebra la  memoria  de  los  litera- 
tos y  profesores  de  Burdeos 
dirigido  á  Dinamio  Burdiga- 
lense,  da  la  noticia  de  que  fue 


vecino  y  maestro  de  retórica 
en  Lérida ,  á  donde  se  retiró 
huyendo  de  la  justicia  que  le 
perseguia  por  cierto  crimen. 


30 


España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 


Crimine  adulterii  quem  saucia  fama  fugavit. 
Párvula  quem  latebris  favit  I  lerda  suis. 

Namque  ibi  mutato  nomine  rethor  eras. 


Si  á  fines  del  siglo  IV  estaba 
tan  deteriorada  Lérida  ¿en  qué 
estado  quedaría,  cuando  en  el 
V  la  invadieron  los  bárbaros 
del  norte?  Pero  habiéndonos 
alargado  bastante  en  lo  tocan- 
te á  la  situación  de  los  Ilerge- 


tes,  nomenclatura  de  sus  ciu- 
dades, y  descripción  topográ- 
fica de  Lérida,  entremos  ya  en 
la  parte  mas  esencial  de  nues- 
tro trabajo,  que  es  la  eclesiás- 
tica y  sagrada. 


CAPITULO    VI. 

Se  ignora  el  origen  del  cristianismo  en  Lérida  y  su  territorio. 


106  Aunque  en  el  tomo  III 
de  la  España  Sagrada  se  trate 
con  estension  de  la  venida  de 
los  apóstoles  san  Pablo  y  San- 
tiago á  predicar  el  santo  Evan- 
gelio en  España,  y  de  la  propa- 
gación de  la  cristiandad  en  esta 
región  en  el  siglo  primero  de  la 
Iglesia;  sin  embargo  de  que  las 
pruebas  que  con  tanto  esme- 
ro y  con  tanta  copia  de  erudi- 
ción reunió  el  Mtro.  Florez, 
basten  para  convencer  á  todo 
hombre  de  buena  fe  sobre  la 
verdad  de  los  hechos  j  y  últi- 
mamente, por  mas  que  una 
crítica  en  estremo  severa  se 
haya  empeñado  en  negarlos  sin 
alegar  para  ello  pruebas  posi- 


tivas de  su  negación,  es  preci- 
so confesar  que  no  dejan  de  es- 
tar envueltos  en  tinieblas  y 
obscuridad  los  primeros  pasos 
del  cristianismo  en  las  mas  de 
lasTglesias  de  la  península.  Do- 
minada por  los  Romanos  idó- 
latras y  perseguidores  de  la 
religión  de  Jesucristo  hasta  la 
época  de  Constantino,  invadi- 
da después  por  los  bárbaros  del 
norte,  cristianos  si,  pero  ar- 
ríanos ,  á  principios  del  siglo 
V,  y  por  los  árabes  doscientos 
años  después,  no  debe  parecer 
estraño  y  sí  muy  natural,  ó 
que  no  se  escribiese  la  historia 
de  la  religión,  ó  que  pereciesen 
sus  memorias  en  la  devasta- 


Cap.  VI.  Origen  del 
clon  que  dejaban  unos  conquis- 
tadores feroces  y  si  esto  suce- 
dió en  las  ciudades  mas  reti- 
radas, con  mas  razón  en  aque- 
llas que  por  ser  vias  mili  .ares 
estaban  mas  espuestas  al   pi- 
llage  y  á  la  desolación.  Una  de 
estas  era  Lérida.  Apenas  se  co- 
menzó á  conocer  en  Roma  la 
religión  de  Jesucristo,  cuando 
sus  dos  primeros  apóstoles  Pe- 
dro y   Pablo  vinieron  á  esta 
cabeza  del  mundo  á  propagar 
el  evangelio,  y  á  sellar  su  pre- 
dicación con  su  sangre:   pero 
ya  habían  enviado  misioneros 
que  atravesaron  los  Alpes,  se 
difundieron  por  las  Galias,  es- 
calaron las  alturas  del  Pirineo 
y  entraron  en  las  Españas  sem- 
brando la  divina  palabra.  Dis- 
puesta ya  la  tierra,  principal- 
mente la  que  según  la  opinión 
mas  probable  habian  recorri- 
do ya  san  Pablo  y  Santiago, 
fructificó  estraordinariamente 
la  semilla  evangélica ;  y  si  es 
auténtica  la   lápida  que  copia 
Morales  en  su  libro  8.°  cap. 
XVi  de  la  crónica,  en  la  perse- 
cución de  Nerón  debieron  ser 
muchísimos  los  cristianos  que 
en  España  dieron  la  vida  por 
Jesucristo.  Aquel  monstruo  de 
crueldad  y  de  despotismo  ha- 
bia  de  ser  el  primero  á  perse- 
guir á  los  pacíficos  cristianos, 
Tomo  XLIV. 


cristianismo  en  Lérida.  81 

cuyo  inalterable  principio  fue, 
y  debe  ser  siempre,  dar  al  Ce- 
sar lo  que  es  del  Cesar,  y  á 
Dios  lo  que  es  de  Dios.  Atri- 
buyó á  los  cristianos  el  incen- 
dio de  Roma  que   él   mismo 
habia  mandado  por  la  bárbara 
manía   de    formarse    idea  de 
Troya  incendiada  por  los  grie- 
pos;  y  de  esta  atroz  calumnia 
tomó  pretesto   para  encarni- 
zarse en  los  cristianos.  Corrió 
la  sangre  inocente  de  estosen 
todo  el  imperio;  y  aunque  en 
sentir  de  Tertuliano  era  semi- 
lla de  otros  cristianos,  y  cre- 
ciesen mas  cuanto  los  verde» 
gos  quitaban  mas  vidas ,   los 
viles  aduladores  quisieron  ha- 
cerle creer  que  habia  purgado 
la  tierra  de  ladrones  y  de  su- 
persticiosos. Veamos  lo  que  di- 
ce Morales.  "En  el  camino  de 
"la  plata,  dicen  algunos,  que 
»se  hallaron  mármoles  con  me- 
«moria  de  Nerón,  y  de  la  pri- 
»mera  persecución  en  que  ma- 
»>tó  cruelmente  los  cristianos. 
»Y  es  cierto  que  le  pondria  es- 
»tas  memorias  á  Nerón  Othon 
"Silvio,  pues   tuvo  diez  años 
»por  este  tiempo  el   gobierno 
»»de  aquella  provincia....  Estas 
«columnas  donde  esto  estaba 
"escrito  no  se  hallan  agora,  y 
»asi  yo  no  pongo  aqui  una  por- 
>»que  esté  certificado  de  que 


82  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

»yo  la  haya  visto  ni  oído  á  al-  «desde  entonces  en  España  en- 
"guno  que  la  viese,  sino  por  »>tre  los  hombres  amigos  de  an- 
helación antigua  de  quien  la  «tigü^dades."  La  inscripción 
»sacó  de  la  piedra  que  anda     es  la  siguiente : 

NERONI-CLAVDIO 

CAESARI.AVG 

PONT.MAX.OB 

PROVINCIAM.LA 

TRON1BVS.ET.H1S 

QVI.NOVAM.GE 

NERÍ.HVMANO 

SVPERST1TIONEM 

INCVLCABANT 

PVRGATAM 


Aunque  Morales  la  pone  con 
protesta,  se  halla  sin  ella  en 
Grutero  y  en  Baronio,  y  nin- 
guno de  estos  dos  críticos  pone 
en  duda  su  autenticidad.  Tra- 
ta de  ella  largamente  el  Mtro. 
Florez  en  el  tomo  3-°  cap.  4.°  á 
donde  remitimos  al  lector,  con- 
tentándonos por  ahora  con  de- 
cir, que  si  el  cristianismo  esta- 
ba tan  propagado  en  España  en 
tiempo  de  Nerón  que  obtuvo 
el  imperio  desde  el  año  de  Cris- 
to 54  hasta  el  de  68,  debia 
haber  en  Lérida,  ciudad  en- 
tonces tan  piincipal  y  frecuen- 
tada ,  muchos  cristianos  y  por 
consiguiente  Iglesia,  es  decir, 
congregación  de  rieles  bajo  su 
legítimo  pastor.  Suponiendo 
con  Beuter  á  quien  sigue  Puja- 


des,  que  el  apóstol  Santiago 
pasando  por  Lérida  predicase 
allí  el  Evangelio,  y  dando  por 
cierto  lo  que  se  cuenta  de  su 
detención  allí  y  el  motivo  de 
ella,  que  la  tradición  conserva 
aun  en  el  dia  en  la  vigilia  y 
festividad  del  Santo,  en  que 
los  niños  al  anochecer  van  á 
su  capilla  con  faroles  encendi- 
dos, de  cuya  ceremonia  se  ig« 
ñora  el  tiempo  en  que  se  insti- 
tuyó, todavía  es  preciso  con- 
fesar que  no  se  sabe  si  el  Santo 
convirtió  algunos  que  forma- 
sen congregación,  á  lo  menos 
ningún  autor  de  nota  se  ha  atre- 
vido á  decirlo.  El  citado  Puja- 
des  quiere  que  san  Saturnino 
obispo  de  Tolosa,  enviado  por 
san  Pedro,  viniese  á  predicar  el 


Cap  VI.  Ortgen  del  cristianismo  en  Lérida.  $3 

Evangelio  á   Navarra,  y  que      estableció  obispo  en    Roda  y 


torciendo  despu  s  á  la  izquier- 
da pasase  á  lo  mismo  á  Catalu- 
ña y  fundase  Iglesia  y  estable- 
ciese obispo  en  Roda:  pero  co- 
mete un  error  cronológico  su- 
poniendo á  este  Santo  existente 
en  el  siglo  primero.  Ruinart  en 
sus  actas  sinceras  de  los  már- 
tires dice  que  fue  enviado  por 
obispo  de  Tolosa  en  el  con- 
sulado de  Grato  y  Decio,  el 
cual  corresponde  al  año  250 
de  Cristo.  Las  palabras  de  las 
actas  son  las  siguientes :  Ante 
annos  L  sicut  actis  publicis 
eonstat\  id  est,  Decio  et  Grato 
cónsul  ¿bus:  y  aunque  hay  va- 
riantes en  dichas  actas,  este  sa- 
bio crítico  se  conforma  con  di- 
cha lección.  Pero  lo  mas  estra- 
ño  es,  que  en  ellas  no  se  hace 
la  menor  mención  de  su  veni- 
da á  España  siendo  un  hecho 
tan  notable,  ni  aun  le  insinúa 
el  misal  Muzárabe  en  la  Misa 
que  según  el  misno  crítico  se 
halla  en  él.  Igual  silencio  ob- 
serva el  Breviario  Muzárabe, 
reimpreso  por  el  inmortal  señor 


que  mandó  que  asistiese  á  los 
concilios  de  España,  como  si 
Roda  no  perteneciese  á  la  ci- 
terior, y  como  si  en  profecía 
supiese  que  había  de  haber  con- 
cilios en  España  ó  los  hubiese 
ya  en  aquel  tiempo.  Los  auto- 
res que  cita  en  apoyo  de  sus 
opiniones  son  demasiado  mo- 
dernos para  arrebatar  nuestro 
asenso  en  hechos  de  tanta  an- 
tigüedad. 

107  Cuando  se  trata  de  la 
propagación  del  Evangelio  en 
alguna  región  y  de  sus  prime- 
ros pastores,  no  debe  perderse 
de  vista  lo  que  se  ha  repetido 
tantas  veces  en  esta  obra;  y 
es,  que  no  hemos  de  juzgar 
aquellos  tiempos  por  los  nues- 
tros. El  divino  Autor  de  la  re- 
ligión envió  á  sus  apóstoles  á 
predicarla  por  todo  el  mundo 
y  á  toda  criatura;  mas  no  les 
señaló  reinos,  provincias  ni  re- 
giones. Ellos  sin  duda  movi- 
dos por  el  Espíritu-Santo  se 
convinieron  en  repartirse  la 
tierra  y  anunciarla  palabra  de 


Lorenzana,  para  uso  de  los  ca-  Dios  en  todos  los  pueblos  por 
pellanes  de  Toledo  y  demás  de  donde  pasaban,  sin  fijar  su  re- 
este antiguo  rito.  No  puede  sidencia  continua  en  uno  mas 
tampoco  darse  asenso  á  lo  que  que  en  otro,  según  lo  exigía  la 
añade  el  laborioso  cronista  caridad.  Si  san  Pedro  se  detu- 
universal  de  Cataluña,  y  aun  vo  algún  tiempo  en  Antioquía, 
tiene  aire  de  ridículo  decir  que  desde  aquí  pasó  á  Roma.  San 


84  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Pablo  recorrió  muchas  ciuda-     y  no  puede  dudarse  que  cuan- 


des,  provincias  y  reinos  antes 
de  ir  á  Roma  donde  padeció 
martirio.  Lo  mismo  se  puede 
asegurar  de  los  demás  apósto- 
les, y  aun  de  los  discípulos  de 
estos.  Aunque  á  los  siete  varo- 


do  las  mas  de  las  ciudades  de 
España  enviaron  mártires  al 
cielo  en  la  última  de  dichas 
persecuciones,  no  faltarían  en 
Lérida,  y  sin  embargo  carece- 
mos de  noticias  de  ellos.  Pero 


nes  apostólicos  enviados  á  Es-  ¿qué  motivos  pudo  haber  para 
paña  se  les  asignen  sillas  de-  que  restituida  la  paz  á  la  Igle- 
terminadas,  no  debemos  creer  sia  por  Constantino  nada  se- 
que su  celo  se  limitase  á  ellas,  pamos  de  la  Iglesia  de  Lérida, 
Recorrerían  toda  la  provincia,  ni  de  sus  obispos,  cuando  teñe» 
y  no  repararian  en  anunciar  la  mos  noticias  de  los  de  otras 
palabra  de  Dios  en  donde  pu-  ciudades  de  Cataluña  como 
diese  fructificar,  aunque  fuese  Gerona  y  Barcelona?  Existien- 
en  pueblos  pertenecientes  á  la  do  en  su  esplendor  la  de  Za- 


provincia  donde  trabajaba  otro. 
Eran  por  decirlo  asi  obispos 
universales.  Supuesta  una  eco- 
nomía tan  caritativa  en  la  pro- 
pagación del  Evangelio,  se  de 


rag;oza  y  su  obispo  Valerio  en 
la  persecución  de  Diocleciano 
como  lo  demuestran  sus  innu- 
merables mártires,  y  habien- 
do pululado  con  mayor  fuerza 


be  tener  por  cierto  que  no  fal-     y  vigor  cuando  cesó  la  perse- 


tarian  á  Cataluña  obreros  aun- 
que ni  puedan  saberse  sus  nom- 
bres, ni  señalar  los  lugares  de 
su  residencia.  Diez  persecucio- 
nes en  los  tres  primeros  siglos 
de  la  Iglesia,  en  la  última  de  las 
cuales  se  encrudecieron  los  pa- 


cucion  ¿  como  nada  sabemos 
de  Lérida  ?  No  nos  abandone- 
mos á  congeturas,  y  confese- 
mos nuestra  ignorancia  acerca 
del  origen  y  progresos  del  cris- 
tianismo y  de  sus  pastores  en 
nuestra  ciudad;  pero  suporten* 


ganos, no  solamente  contra  las  do  con  toda  probabilidad  que 
personas,  y  sí  también  contra 
los  libros  santos,  nos  privaron 
de  las  noticias  que  podían  ilus- 
trarnos para  conocer  los  pro- 
gresos de  la  religión  en  los  Iler- 
getes,  y  quiénes  fueron  los  que 
cultivaron  esta  viña  del  Señor; 


hubo  Iglesia.  Salgamos  ya  de 
tinieblas  en  que  nada  podemos 
asegurar  con  certeza  y  entre- 
mos en  los  tiempos  en  que  ya 
brilla  nuestra  Iglesia  y  no  me- 
nos sus  pastores. 


Cap.  VIL  Episcopologio  de  Lérida. 
CAPITULO     VIL 

Episcopologio  de  Lérida. 
Desde  el  origen  del  cristianismo  hasta  la  reconquista. 


2$ 


108  Lo  que  acabamos  de 
decir  en  el  capítulo  anterior 
hace  ver  la  imposibilidad  de  a- 
signar  á  la  Iglesia  de  Lérida  los 
obispos  que  la  gobernaron  en 
los  cinco  primeros  siglos  de  la 
era  cristiana.  Ni  en  los  conci- 
lios, dando  principio  en  el  Ili- 
beritano  ,  ni  en  las  actas  de  los 
mártires,  en  las  que  suelen  ha- 
llarse los  nombres  de  algunos 
que  no  suenan  en  los  conci- 
lios, ni  en  los  autores  eclesiás- 
ticos que  florecieron  después, 
se  nos  menciona  obispo  alguno 
de  Lérida  en  los  indicados  si- 
glos. Ni  aun  los  autores  de  los 
falsos  cronicones,  tan  pródigos 
en  dar  obispos.,  mártires,  con- 
fesores y  vírgenes  á  las  ciuda- 
des, villas  y  lugares  se  atre- 
vieron á  poner  obispos  en  Lé- 
rida hasta  mediado  el  siglo  ter- 
cero, y  si  hubiéramos  de  creer 
á  sus  comentadores,  no  debía- 
mos admitir  Sede  episcopal  en 
Lérida,  pues  afirman  que  fue 
trasladada  á  dicha  ciudad  la 
carínense  según  unos,  ó  la  ca- 
radinense  según  otros,  aña- 


diendo éste  que  era  Cariñena, 
el  otro  Cárdena,  y  aquel  Gua- 
dalajara.  ¡A  este  estremo  llegó 
el  prurito  de  desvariar!  Aban- 
donando estos  soñadores  á  sus 
delirios,  busquemos  en  docu- 
mentos auténticos  los  obispos 
ciertos  y  seguros  de  esta  santa 
Iglesia,  que  no  necesita  glorias 
soñadas  para  ostentar  su  anti- 
güedad y  su  gloria :  pero  an- 
tes examinemos  un  punto  im- 
portante, y  es,  si  san  Licerio  fue 
obispo  de  Lérida  como  ha  pre- 
tendido la  piedad  poco  ilustra- 
da de  algunos.  Aunque  este 
Santo  sea  posterior  á  los  obis- 
pos ciertos  que  colocaremos  en 
la  serie,  será  nuestra  marcha 
mas  seguida  separando  desde 
ahora  este  obstáculo. 

109  Nadie  pone  en  duda 
que  hubo  un  santo  llamado  Li- 
cerio, el  que  no  falta  quien 
diga  que  nació  en  España,  co- 
mo hacen  los  autores  de  la  Ga- 
lia  cristiana  cuando  en  el  to- 
mo 1.°  tratan  de  los  obispos  de 
Coserans,  pág.  1126.  "San  Li- 
«cerio,  dicen,  español  de  na~ 


86  España  Sagrada. 

«cion,  hijo  de  im  profesor  de 
«retórica,  dejó  su  patria  sien- 
«do  joven  y  vino  á  Tai  bes  ,  de 
«cuya  IgLsia  era  obispo  san 
«Fausto,  de  quien  se  hi/o  dis- 
«cipulo,  y  habiendo  sido  aquel 
^desterrado  de  su  silla  y  restL- 
«tuido  luego ,  se  le  reunió  en- 
wtonces  otra  ve?-  Licerio. 
«Muerto  Fausto,  se  agregó  Li- 
«cerio  á  san  Quinciano,  obis- 
»>po  de  Coserans,  y  éste,  co- 
«nocido  su  mérito,  le  ordenó 
«de  subdiácono ,  diácono  y 
«presbítero;  y  fue  consagrado 
«en  obispo  de  aquella  Iglesia 
«luego  que  vacó  por  muerte 
«de  san  Quinciano.  Hizo  Dios 
»>por  él  muchos  milagros  que 
«refiere  el  escritor  de  su  vida, 
«y  son  dignos  de  notarse  los 
«que  obró  para  recomendar  su 
^misericordia  con  los  pobres. 
«El  mismo  autor  añade,  que 
«gobernó  su  Iglesia  por  espa- 
rció de  44  años  y  que  murió 
«el  dia  6  de  las  calendas  de  se- 
ptiembre, y  que  los  Coserá 
«nenses  le  eligieron  por  patrón 
«de  su  Iglesia  y  ciudad,  que 
«vulgarmente  se  llama  san  Li- 
«zier"  Estos  sabios  no  marcan 
el  año  de  su  entrada  en  el 
obispado  ni  el  de  su  muerte: 
pero  poniendo  á  Theodoro  á 
mediados  del  siglo  VI,  después 
de  éste  á  san  Quinciano  y  en  se- 


Tratado  LXXXIV. 
guida  á  san  Licerio,  podemos  ya 
retardar  su  muerte  hasta  muy 
entrado  el  siglo  VIII,  en  aten- 
ción á  que  su  sucesor  Francoli- 
no gobernaba  la  Iglesia  en  787. 
110  Los  Bolandistas  en  el 
tomo  VI,  del  mes  de  agosto  al 
dia  27  tratan  también  larga- 
mente de  este  Santo  y  retrasan 
su  existencia  al  siglo  VI  no 
mediado  todavia.  Citan  varios 
martirologios  que  le  anuncian 
en  este  mismo  dia  para  probar 
el  culto  que  se  le  da  en  varios 
pueblos  tanto  de  Francia  como 
de  España ,  y  copian  su  vida  es- 
crita por  Bernardo  Guido,  obis- 
po Lodoviense,  según  la  edi- 
ción de  Labbe  comparada  con 
el  manuscrito  Musciacense.  Si 
comparamos  también  nosotros 
el  modo  de  pensar  de  los  Bo- 
landos  con  el  de  los  Sanmar- 
tanos,  hallaremos  que  convie- 
nen en  todo  menos  en  el  siglo 
de  su  existencia.  Unos  y  otros 
le  hacen  español,  discípulo  de 
Fausto,  ordenado  por  san  Quin- 
ciano, obispo  de  Coserans,  y 
su  sucesor  en  el  obispado;  y  si 
confiesan  que  se  le  da  culto  en 
Lérida  y  en  otras  Iglesias, 
unos  y  otros  niegan  que  haya 
sido  obispo  de  esta  ciudad.  No 
son  ellos  solos ,  pues  tenemos 
un  testigo  doméstico  cuya  eru- 
dita disertación  latina  nos  pro* 


Cap.  Vil.  Episcopologio  de  Lérida.  87 

porcíonó  el  señor  Don  Rafael     que  el  padre  de  la  historia  hu- 
Soldevilla,  archivero  de  aque-      biera  fijado  su  opinión,   pues 


lia  santa  Iglesia.  Haremos  aquí 
un  estraeto,  y  aun  convendrá 
ponerla  íntegra  entre  los  apén- 
dices para  que  no  se  pierda. 
Apénd.  n.°  1. 

111  Dice  que  lo  único  que 
sabemos  de  cierto  sobre  la  dig- 
nidad episcopal  de  san  Licerio, 
es  lo  que  hallamos  en  el  mar- 
tirologio romano,  aprobado  por 
los  sumos  Pontífices  y  publi- 
cado en  1584  poi  mandato  de 
Gregorio  XIII,  en  donde  al 


habrian  suscrito á  ella  todos  los 
que  después  han  seguido  sus 
propias  arbitrariedades.  En  tan- 
ta-discordancia  de  opiniones, 
veamos  si  se  puede  probar  que 
el  san  Licerio  de  que  se  hace 
mención  en  el  martirologio  con 
el  dictado  de  obispo,  lo  fue  de 
Tarbes  ó  de  Lérida.  Cree  el  se- 
ñor Girvés  que  no  tendrá  que 
tomar  sagrado  por  cuitar  á  los 
Ilerdensesá  san  Licerio,  y  ad- 
vierte que  está  en  favor  de  la 


dia  27  de  agosto  se  leen  estas     verdad  histórica  y  no  en  el  del 
palabras:  Ilerdce  in  Hispania     decoro  de  las  Sedes,  y  que  á 


Tarraconensi  sancti  Licerii  E- 
piscopi.  En  estas  palabras  úni- 
camente se  dice  que  fue  obis- 
po, y  que  su  memoria  se  hace 
en  Lérida  en  la  España  tarra- 
conense el  dia  27  de  agosto. 
Lo  demás  que  se  afirma  vul- 
garmente de  su  título  de  con- 
fesor ó  mártir  y  de  la  Sede  que 
ocupó,  es  dudoso;  pues  que 
unos  le  titulan  confesor,  otros 
mártir,  estos  le  hacen  obispo 
de  Lérida,  aquellos  de  Tarbes, 
los  de  mas  allá  Carínense  ó  Co- 
seranense,  ciudades  todas  bien 
distantes  entre  sí,  como  que 
unas  están  en  España  y  otras 
en  Francia;  y  ojalá,  añad?, 


nadie  se  le  perjudica  dando  á  ca- 
da uno  lo  que  es  suyo.  Tam- 
poco cree  hacer  injuria  al  San- 
to si  en  lugar  de  hacerle  obis- 
po de  Léiida,  Sede  nobilísima 
y  antiquísima,  como  se  lee  en 
la  bula  de  Gregorio  XIV,  da- 
da en  2  de  julio  de  1591 ,  que 
se  conserva  en  el  archivo  de 
la  catedral,  se  le  señala  el  o- 
bispado  de  Tarbes.  Establece 
ante  todas  cosas  como  fuera 
de  duda  que  en  la  parte  de 
Francia  y  no  lejos  de  los  Pi- 
rineos que  la  separan  de  Espa- 
ña bajo  la  Metropolitana  Au« 
xitana,  se  hallan  los  obispados 
siguientes  según  Mireo. 


Aquense Aqss. 

Lectoracense.   .  .  .  .  .   ...  Laitoure. 


88  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Conveniense Cominges. 

Coseranense Coserans. 

Adurense Aire. 

Basatense Bazas. 

Tarbiense Tarbes. 

Oleronense Oleron. 

Lase  u  riense Lesear. 

Bayonense Bayona. 

112  Se  ve  que  existieron  que  tenian  los  pueblos  á  que 
estos  obispados  en  tiempo  an-  les  obligaban  á  retirar  las  in- 
tiguo,  y  aun  existen  en  el  dia,  cursiones  de  los  Sarracenos,  y 
y  que  es  verosímil  que  el  Co-  en  apoyo  de  su  modo  de  pen- 
gránense  y  Tarbiense  qu  2  eran  sar  cita  á  Briz ,  Ainsa,  Blancas 
y  son  limítrofes,  estendiesen  y  Moret.  Si  pues  hubo  un  san 
su  autoridad  el  uno  al  otro  en  Licerio,  obispo  Tarbiense  ó  Co- 
ocasiones de  guerras  que  con-  seranense,  y  si  antes  de  la  for- 
funden  lo  profano  y  sagrado,  maeion  del  martirologio ,  el 
y  ya  también  por  alguna  nue-  cual  dice  que  se  rezaba  de  él 
va  demarcación  de  limites  he-  como  obispo  en  Lérida,  según 
cha  por  la  autoridad  pública  consta  de  los  libros  litúrgicos 
para  mayor  comodidad  de  los  antiguos,  es  el  dicho,  se  infiere 
pueblos.  Hace  el  señor  Girvás  que  no  es  obispo  de  Lérida  si- 
esta advertencia  para  que  na-  no  de  Tarbes  ó  Coserans. 
die  estrañe  que  se  llame  á  san  1 13     Que  antes  de  la  refor- 

Licerio  unas  veces  obispo  Tar-  ma  del  martirologiose  celebra- 
biense,  otras  Coseranense.  Sa-  se  en  Lérida  oficio  de  san  Li- 
ca  por  ejemplo  de  esto  el  délos  cerio  en  el  mismo  dia  en  que 
obispos  de  Lérida  que  se  lia-  le  fija  el  martirologio  citado, 
marón  Rotenses ,  Palarienses,  consta  del  antiguo  Breviario 
Ripacurcienses,Barbastrenses,  que  se  conserva  en  el  archivo 
y  de  los  de  Huesca  que  se  ti-  de  la  catedral,  escrito  en  per- 
tularon  Jacenses  ,  Aragonen-  gamino  en  1451  y  copiado  de 
ses,  etc.,  según  la  situación     otro  mucho  mas  antiguo  (1). 


(i)     Este  Breviario  que  conserva      da  ,  contiene  la  nota  siguiente.  Br*- 
con  aprecio  la  santa  Iglesia  de  Leri-      viarium  secundum  consuetudinemy  et 


Cap.  VIL  Episcopologio  de  Lérida 


En  el  índice  de  las  fiestas  está 
escrito,  VI  Kalen.  Septembris 
de  SS.  Licerio  et  Rufo.  La  iden- 
tidad del  dia  prueba  la  identi- 
dad del  objeto,  es  decir,  que 
el  del  martirologio  es  el  mis- 
mo santo  que  el  del  Breviario. 
Este  pone  la  rúbrica  siguiente 
en  el  que  llamamos  Santoral. 
De  Sancto  Licerio  Conf.  et  S. 
Rufo  Mar  tire  facimus  tres 
lectiones,  vid  l.m  et  7¡.ra  de  S. 
Licerio  ovm  ¿j  $.  Conf.  et  2.m 
de  S.  Rufo  cum  $  /  Martiris. 
et  fit  comm.  de  S.  Rufo  in  ves- 


89 

peris  et  mat.  et  cetera  fíunt  de 
S.  Licerio.  Pone  después  las 
oraciones  de  los  dos  santos,  y 
siguen  las  lecciones  de  san  Li- 
cerio, y  son  como  sa  sigue: 
Lect.  i.  Gloriosus  Dei  amicus 
Licerius  factus  Episcopus  Tar- 
biensis  XLIIII9r  annis  rexit 
Ecclesiam.  Lect.  III.  Qui  cum 
adextremamhuius  insabilis  vi- 
ta?januamperduceretw,nostra? 
redempthnis  sumí  o  viatico  re- 
lictis  terris  cosió  spiritum  red- 
didit.  (1).  El  autor  de  la  diser- 
tación saca  de  lo  dicho  la  con- 


novam  regulara  seclis  et  Episcopatus 
Ilerden.  ad  preces  venerabilis  viri 
Domini  Arnauii  Porta  presbiterio 
prafata  seáis  Beneficiati  scriptum 
per  me  Petrum  Guixardi  atino  Do- 
mi/ni  mccccli.  Quid  quidem  Brcevia- 
rum  de  verbo  ad  verbum  prout  melius 
fieripotuit  cum  originali  extitit  com- 
probatum  et  correctum ,  et  in  prafata 
chítate  llerdce  exaratum.  El  origi- 
nal es  otro  mucho  mas  antiguo  que 
aun  se  conserva  en  la  misma  Iglesia, 
escrito  como  se  supone  en  vitela  y 
según  parece  del  siglo  XII  d  XIII, 
el  cual  está  quemado  des'le  el  medio 
al  fin  por  la  parte  superior  casi  hasta 
la  mitad  délas  hojas.  El  primero, es 
decir,  el  copiado,  está  perfectamen- 
te escrito,  y  en  el  año  de  1819  se 
confronto  con  otro  que  habia  enton- 
ces en  la  Biblioteca  de  los  PP.  Car- 
melitas descalzos  de  Barcelona,  y  se 
imprimid  en  Lérida  en  1479  por  En- 
rique Botel  Saxon,  y  en  el  cotejo  se 
halló  enteramente  conforme.  El  P. 
Áomo  XLVL 


Méndez,  agustino,  en  su  tipografía 
hace  mención  del  de  los  PP.  y  nada 
dice  del  manuscrito  de  Lérida.  Véa- 
se  la  pág  228.  imprenta  de  Lérida. 

(1)  Sin  duda  el  señor  Girvés  co- 
pio al  pie  de  la  letra  las  lecciones  del 
Breviario  menor.  Las  del  mayor  son 
las  siguientes.  1?  Gloriosus  Dei  ami- 
cus Licerius  sacerdotii  honorem  de- 
bitum  laudabiliter  consecutus ,  qua- 
lem  se  in  eleemosinis  pauperum,  in 
visitatione  languentium ,  in  defensio- 
ne  suorum  civium  ,  et  in  redemptione 
se  prebuit  captivorum  wstrce  humilli- 
tatis  sermo  nullatenus  explicabit  per 
sin  gula.  2?  Gratia  s  ¿quidem  ita  cum 
repleverat  celestis,  ut  nec  oculum  vo- 
luptati,  nec  aurem  ludibriis,  necani- 
mum  apponens  levirati  spurcicias  car- 
nis  declinando  Deo  semper  jejunan- 
do  assistebat  et  orando.  Se  ve  que  ni 
uno  ni  otro  Breviario  indican  la  me- 
nor noticia  del  obispado  de  san  Li- 
cerio en  Lérida. 

M 


90  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

secuencia  de  itue  la  santa  igle-     y  dice:   T  yo  he  leüo  en  los 


sia  de  Lérida  celebraba  oficio 
de  san  Licerio  mucho  antes  de 
publicarse  el  martirologio  ro- 
mano ,  sin  afirmarse  en  su  ofi- 
cio anticuo  que  fuese  obispo 
de  dicha  ciudad. 

114  Continuó  después  esta 
en  celebrarle  no  como  obispo 
Ilerdense  y  sí  Tarbense.  Dice 
pues  que  después  que  el  papa 
Pió  V  publicó  é  hizo  universal 
para  toda  la  Iglesia  el  Brevia- 
rio romano,  para  quitar  la  gran 
variedad  que  había  en  los  obis- 
pados, lo  que  hizo  en  el  año 
de  1568,  se  omitieron  en  él 
muchos  oficios  de  santos ,  y 
entre  ellos  el  de  san  Licerio  y 
Rufo,  y  que  la  memoria  que 
se  conservaba  en  Lérida  de  san 
Licerio  no  era  ya  como  obis- 
po Ilerdense  y  sí  Tarbense, 
aunque  por  yerro  acaso  del 
lector  ó  escribiente  se  leyó  Ca- 
rínense. En  esta  equivocación 
incurrió  también  el  P.  Dome- 
nec  en  su  obra  de  los  santos 
de  Cataluña ,  escrita  50  años 
después  de  la  introducción  del 
Breviario  romano.  No  pone  á 
san  Licerio  entre  los  obispos 
de  Lérida,  y  sí  dice  en  el  li- 
bro 1.°  al  dia  27  de  agosto  que 
era  obispo  Carínense.  Lo  nota- 
ble es  que  para  probarlo  alega 


Breviarios  antiguos  de  aquel 
obispado  en  las  lecciones  de  los 
cuales  le  llaman  obispo  Caríen- 
se. Con  la  mudanza  de  la  C 
en  T  hubiera  señalado  con 
certeza  el  obispado  de  san  Li- 
cerio, y  mucho  mas  ignorán- 
dose qué  obispado  puede  ó  pu- 
do ser  el  Carínense. 

115  Añadiré  á  esto,  dice 
el  señor  Girvés,  el  silencio  de 
nuestros  autores  que  no  deja- 
rían de  mirar  por  la  verdad 
histórica  y  por  el  honor  de  su 
patria,  y  entre  tantos  citaré 
únicamente  á  Gerónimo  Puja- 
des  ,  quien  habiendo  estado  es- 
tudiando en  Lérida,  no  dejaría 
de  examinar  este  asunto  como 
hizo  con  otros :  mas  porque  es- 
te es  un  argumento  negativo 
de  poca  fuerza,  juntaré  á  él 
otro  y  es  el  antiguo  Episcopo- 
logio  de  Lérida,  que  se  publi- 
có en  1618  por  los  cuidados 
del  limo.  Don  Francisco  Vir- 
gili,  obispo  de  dicha  Iglesia. 
Ni  mención  se  hace  en  él  de 
san  Licerio  como  tal  obispo, 
cuando  coloca  en  él  todos  a- 
quellos  de  que  se  pudo  adqui- 
rir noticia,  y  no  es  creíble 
que  50  años  después  del  nuevo 
Breviario,  se  hubiese  borrado 
la  memoria  del  obispado  del 


el  Breviario  antiguo  de  Lérida     santo  en  Lérida,  si  antes  se  le 


Cap.  VIL  Episcopologio  de  Lérida.  91 

hubiera  tenido  por  tal.  De  es-     Esterri.  ¿Pues  de  dónde  pudo 


to  se  infiere  que  la  equivoca- 
ción nació  de  la  mala  lectura, 
pues  en  lugar  de  Tarbiensem 
leyeron  Cariensem  y  otros  Ca- 
rinensem    (1).    Es  cierto  que 


venir  la  opinión  que  impugna- 
mos? del  falso  Cronicón  de 
Destro ,  dice  el  señor  Girvés, 
y  de  aquí  toma  motivo  para 
burlarse  del  inventor  y  aun  del 


otros   pueblos    como    Zuera,      P.Segura  que  quiso  darnos  dos 
Alox  y  Esterri  creen  que  fue      santos  Licerios  sin  prueba  al- 


obispo  de  Lérida :  pero  su  con- 
ducta según  el  señor  Girvés 
está  en  contradicción  con  sus 


guna.  Concluye  pues  el  señor 
Girvés  su  disertación  proban- 
do cuan  lejos  van  de  la  verdad 


hechos,  pues  cuando  hay  falta  los  que  dicen  que  san  Licerio 

de  agua  van  á  Coserans  á  su-  fue  trasladado  con  su  silla  desde 

plicarla  por  intercesión  del  san-  Cariñena,  como  quieren  unos, 

to  ,  traen  agua  de  una  fuente  desde    Guadalajara   otros  ,  y 


que  corre  de  continuo  en  su 
Iglesia  y  con  ella  rocían  sus 
campos,  según  afirma  el  P. 
Camos  en  su  obra  Jardín  de 


desde  Cárdena  (como  hay  quien 
lo  ha  soñado)  á  Lérida.  Para 
que  no  se  pierda  la  memoria 
de  esta   disertación  cuyo  es* 


María,  lib.  6.  cap.  34,  y  el  P.  tracto  acabamos  de  hacer,  la 

Massot  en  la  historia  de  la  ór-  imprimimos  entre  los  apéndices 

den  de  san  Agustín  de  Catalu-  con  algunas  noticias  del  autor, 

ña,  tratando  del  monasterio  de  y  de  sus  estudios  y  escritos, 


(i)  A  los  dos  argumentos  nega- 
tivos que  alega  el  señor  arcediano,  va- 
mos á  aíiadir  otro  que  vale  por  mu- 
chos positivos.  Se  sabe  quien  fue  Don 
Antonio  Agustín  ,  que  ocupo'  la  silla 
de  Lérida,  que  tuvo  pocos  competi- 
dores en  materia  de  antigüedades,  y 
en  fin,  que  fue  un  sabio  de  primer 
drden  en  un  siglo  en  que  brillaban 
tantos  en  España.  Pues  este  sapien- 
tísimo varón  ordend  é  hizo  imprimir 
en  Lérida  en  1571  el  Breviario  íler- 
dense  que  tenemos  delante,  y  es  un 
tomo  en  8?  de  645  folios  -,  y  después 


de  un  prologo  al  lector,  digno  del 
que  le  dirige  la  palabra,  pone  las 
tablas ,  el  Calendario  y  las  rribrícas 
generales  y  particulares ,  sigue  el  dr- 
den que  por  lo  común  tenían  todos 
los  Breviarios  de  nuestras  Iglesias 
Españolas.  Pues  este  sapientísimo 
obispo  Uerdense  ni  en  el  Calendario, 
ni  en  el  Santoral  d  sea  vidas  de  san- 
tos, hace  memoria  de  tal  san  Licerio. 
ni  como  obispo  Uerdense ,  ni  Tar- 
biense,  ni  Coseranense,  ni  de  otra 
parte. 


92  España  Sagrada, 

según  bs  notas  del  limo.  Amat, 
obispo  de  Astorga,  en  su  obra 
de  Escritores  Catalanes.  Resti- 
tuido asi  san  Licerio  á  su  ver- 
dadera silla,  entremos  á  tratar 
de  los  que  nos  consta  cierta- 
mente ó  probablemente  que 
llenaron  los  de  la  santa  Iglesia 
de  Lérida. 


PEDRO. 

1  í6  Es  bien  notable  que 
entre  nueve  Episeopologios  de 
Lérida  que  cuenta  el  señor  ca- 
nónigo Finestres ,  escritos  en 
diversos  tiempos  y  por  varios 
sujetos,  algunos  de  los  cuales 
eran  distinguidos  por  sus  co- 
nocimientos en  antigüedades, 
no  contasen  entre  los  prime- 
ros obispos  de  í  érida  á  Pedro, 
constando  espresamente  su 
nombre  y  silla  en  la  obra  de 
san  Isidoro  de  los  Varones  ilus- 
tres. Formó  este  Santo  su  elo- 
gio  en   pocas   palabras:   pero 


Tratado  LXXX1V. 
ellas  bastan  para  dar  idea  ele- 
vada del  mérito,  santidad  y 
obispado  de  Pedro.  Petras ,  di- 
ce ,  lllerdensis  Hispaniarum 
ec cíes i '¿e  episcopus  edidit  di'ver- 
sis  solemnitatibus  congruentes 
orat iones  et  Missas  eleganti 
sensu  et  aperto  sermone.  Si  se 
considera  la  sabiduría  del  que 
forma  este  elogio,  si  se  refle- 
xiona que  los  mas  sabios  Pa- 
dres godos  fueron  los  que  com- 
pusieron y  publicaron  unos 
después  de  otros  nuestros  Bre- 
viarios, Misales  y  otros  libros 
litúrgicos  que  leemos  hoy  con 
asombro,  nos  podremos  dar 
por  satisfechos  de  la  ciencia  y 
virtud  del  primer  obispo  de 
Lérida ,  cuyo  nombre  y  silla 
nos  constan  ciertamente.  Aun- 
que se  ignore  el  tiempo  en  que 
gobernó  la  silla  de  Lérida,  se 
infiere  que  colocándole  san  Isi- 
doro entre  los  primeros  Varo- 
nes ilustres,  fue  sin  duda  mas 
antiguo  que  él,  y  que  debe  co- 
locársele también  el  primero 
en  nuestro  catálogo  (1).  Aun 


(i)  Acaso  no  faltará  quien  dude 
si  los  trece  primeros  capítulos  de  los 
Varones  ilustres  son  de  san  Isidoro, 
y  como  puntualmente  toca  el  núme- 
ro 13  á  nuestro  Pedro,  le  creerá  in- 
terpolado como  los  que  le  preceden, 
y  desaparece  el  peso  de  la  autoridad 


de  tan  sabio  autor:  pero  ademas  de 
que  siempre  es  cierto  que  aquellos 
capítulos  son  de  mano  antigua  ,  el 
P.  Mtro.  FJorez  en  el  tom  V  (je  Ja 
España  Sagrada,  Apend.  V,  hace  ver 
que  no  hay  razón  para  dudar  que 
son  de  san  Isidoro. 


Cap.  VII  Episcopologio  de  Lérida.  93 

se  infiere  igualmente  sin  vio-     nuye  ]a  gloria  de  tal  sabio,  ni 
Jencia  que  á  él  le  precedieron 
otros   obispos  cuyos  nombres 


de  su  Iglesia. 

II. 

ORONCIO. 

117   Cuando  en  el  tom.XLIII 
de  la  España  Sagrada  tratamos 
del  primer  Concilio  Gerund  ;n- 
se,  celebrado  en  el  año  517  de 
Cristo,  y  presidido  por  Juan, 
metropolitano  de   Tarragona, 
pusimos  á  Orondo  como  obis- 
po de  Iliberi,  fiándonos  en  la 
autoridad  del  Mtro.  Flore?,  el 
cual  en   el  ejemplar  de  la  co- 
lección de  Concilios  de  Aeriir- 
re  que  usaba,  señaló    con  su 
pluma  los  obispados  de  los  Pa- 
dres, movido  sin  duda  por  las 
firmas  del  Concilio  provincial 
Tarraconense ,  celebrado  en  ef 
año  anterior.  En  este  hallamos 
un  Oroncio,  obispo  Illebereta- 
no,  (al  margen  se  lee  Illelberi- 
tano)  que  en  uno  y  otro  Con- 
cilio firma  en   séptimo   lugar. 
No  era  entonces  ocasión  de  exa- 
minar  el  verdadero  obispado 
de  Oroncio:    mas   tratándose 
ahora  de  formar  la  serie  de  los 
obispos  de  la  santa  Iglesia  de 
Ildephonso ,  Fructuoso ,  Julia-     Lérida ,  es  tiempo  de  examinar 
«o,  ab  Mis  exemplum  tenue-     si  por  uno  que  le  hemos  quita- 
nte ,    et    nobis    reliquerunt.      do  ,  (con  fundamento  sólido  á 
Nuestra  ignorancia  no  dismi-     nuestro  parecer)  podemos  dar- 


ignoramos;  pues  seria  mucha 
casualidad  que  el  primero  hi- 
ciese un  papel  tan  brillante  en 
la  Iglesia  española.  No  puede 
dudarse  que  cuando  menos 
precedió  á  la  celebración  de  los 
Concilios  tercero  y  cuarto  de 
Toledo,  á  los  que  concurrie- 
ron los  obispos  de  Lérida  Po- 
livio  y  Fructuoso,  como  vere- 
mos luego,  por  todo  lo  cual 
nos  atrevemos  á  fijar  su  exis- 
tencia y  obispado  cuando  me- 
nos á  principios  del  siglo  VI. 
El  Códice  Emilianense  en  que 
se  hallan  los  Concilios  de  Es- 
paña, y  se  conserva  en  la  bi- 
blioteca del  Escorial,  autoriza 
lo  que  san  Isidoro  dijo  de  este 
obispo  Ilerdense;  y  después  de 
hablar  de  los  varones  apostó- 
licos que  promulgaron  el  Evan- 
gelio en  nuestra  península  y  es- 
tablecieron el  orden  que  debía 
guardarse  en  los  oficios  divi- 
nos ,  añade :  Sic  crevit  fides 
cathol'ca  principio  ,  doñee  ab 
Ortodoxis  et  catholicis  viris 
fuit  ilustrata,  id  est  Fulgen- 
lio,  Petra^  Leandro,  Isidoro, 


94  España  Sagrada. 

le  otro,  que  no  colocan  en  su 
lista  los  nueve  Episcopologios 
mencionados  arriba.  Puntual- 
mente los  dos  Concilios  cele- 
brados en  Tarragona  y  Gero- 
na son  los  que  nos  han  dado 
motivo  para  examinar  si  pudo 
haber  error  en  escribir  lllebe- 
retano  ó  Eliberitano,  en  lugar 
dellerdetanoóllerditano,  pues 
en  este  caso  podemos  presumir 
con  algún  fundamento  que 
Orondo  fue  obispo  de  Lérida. 
Esta  misma  observación  habia 
hecho  el  sabio  Pedro  de  Mar- 
ca, el  cual  se  estiende  larga- 
mente en  probar  que  es  falso 
que  la  Sede  Iliberitana  deba  co- 
locarse en  Coliubre  ó  Cauco- 
liberi. 

118  Nota  ante  todas  cosas 
que  el  obispo  de  Lérida  no  asis- 
tiese personalmente  ó  por  pro- 
curador á  los  Concilios  de  Tar- 
ragona y  de  Gerona  siendo 
provinciales,  y  hallándose  á  lo 
menos  Tarragona  á  tan  corta 
distancia  de  Lérida.  Llama  el 
señor  Marca  ridicula  la  opinión 
de  los  que  colocan  al  mismo 
tiempo  dos  obispados  tan  in- 
mediatos uno  á  otro,  como  de- 
bían estar  Elna  é  Hiten,  ó  Co- 
liubre, y  afirma  con  toda  se- 
guridad, que  en  tiempo  del  rey 
\Vamba  Coliubre  era  un  cas- 
tillo ,  y  Elna  obispado.  A  los 


Tratado  LXXX1V. 
que  dicen  que  Iliberi  era  obis- 
pado y  Orondo  su  obispo,  co- 
mo se  firma  en  las  actas  del 
Concilio  de  Tarragona,  res- 
ponde ,  que  es  fácil  que  se  ha- 
ya introducido  mentira  en  di- 
cha suscripción,  y  que  en  lu- 
gar de  escribir  llerditancs^  ó  si 
se  quiere  llleritance,  pusiese 
el  amanuense  Illeberitana?.  Los 
que  han  manejado  los  antiguos 
códices  de  Concilios  y  otros 
documentos  antiguos,  saben 
con  cuánta  frecuencia  se  ha- 
llan alterados  los  nombres  pro- 
pios, como  Ausa  por  Osea,  Ab- 
deritano  por  Iliberitano,  de  lo 
que  han  nacido  en  la  geogra- 
fía é  historia  gravísimas  difi- 
cultades. El  Rmo.  Florez  en  el 
tomo  XII  de  la  España  Sagra- 
da, trat.  37,  cap.  3,  esfuerza 
estas  razones  de  Marca  y  prue- 
ba evidentemente  que  la  Sed¿ 
de  Orondo  en  el  Concilio  Tar- 
raconense tiene  yerro,  y  que 
la  firma  Iliberitano  es  vestigio 
de  Ilerditano:  que  no  hubo  ha- 
cia los  Pirineos  Silla  Eliberita- 
na  :  que  el  obispo  mencionado 
(Orondo)  no  se  encuentra  en- 
tre los  de  Eliberi,  etc.,  y  últi- 
mamente ,  que  sabiéndose  que 
por  aquel  tiempo  habia  un  su- 
geto  de  este  nombre ,  él  era  el 
obispo  de  Lérida  y  no  de  otra 
ciudad. 


Cap.  VII.  Episcopologio  de  Lérida,  95 

119     Si  no  se  admite  Sede      Oroncio  al  23,  pero  se  ignora 


episcopal  en  Coliubre,  como 
parece  no  debe  admitirse ,  no 
tenemos  otra  en  que  colocar 
al  Oroncio  del  Concilio  que  en 
la  íliberitana  de  la  provincia 
Bética ;  y  es  constante  que  en 
ella  no  hubo  ,  por  lo  menos  en 
aquel  tiempo,  obispo  alguno 
de  este  nombre.  Tenemos  una 
prueba  en  el  célebre  Códice 
Emilianense,  en  el  que  hay  un 
catálogo  de  los  obispos  Iliberi- 
tanos  desde  san  Cecilio  hasta 
el  siglo  X.  El  Mtro.  Florez  nom- 
bra 41  obispos  de  Iliberi  cuan- 
do trata  de  esta  Iglesia  gober- 
nada por  ellos  desde  san  Ceci- 
lio hasta  Trectemundo,  á  pan- 


de dónde  se  pudieron  sacar  no- 
ticias de  estos  obispos ,  no  ha- 
llándose sus  firmas  en  Concilio 
alguno;  y  si  ademas  atende- 
mos á  la  cronología,  ni  el  uno 
ni  el  otro  son  contemporáneos 
del  nuestro,  correspondiendo 
éste  al  año  5 16  que  fue  el  del 
Concilio,  y  los  otros  el  prime- 
ro al  de  453,  y  el  segundo  al 
de  470,  y  sería  un  absurdo 
alargar  su  vida  hasta  el  año 
del  Concilio.  Estas  reflexiones 
movieron  al  citado  Mtro.  Flo- 
rez á  decir  con  Marca  que  el 
Oroncio  colocado  entre  los  que 
firmaron  los  dos  Concilios  pro- 
vinciales de  Tarragona   y  de 


cipios  del  siglo  VIII,  y  lejos  de     Gerona  fue  obispo  de  Lérida, 


colocar  entre  ellos  á  los  Oron- 
dos ú  Oriencios ,  los  excluye 
positivamente  siguiendo  el  ci- 
tado Códice  en  donde  se  lee: 
Incipiunt  nomina  defunctorum 
Episcoporum  Eliberitana?  Se- 
dis,  y  no  se  halla  Orencio.  Es 


cuyo  nombre  se  halla  alterado 
por  los  escribientes.  Restitui- 
mos pues  este  obispo  á  Lérida 
con  argumentos  harto  plausi- 
bles, y  con  esto  nos  vemos  en 
la  precisión  de  examinar  si 
nuestro  Oroncio  que  otros  lia- 


verdad  que  en  la  serie  de  pre-  man  Orencio ,  es  el  poeta  que 
lados  con  sus  retratos,  años  y  escribió  el  Commonitorio  que 
epílogo  de  sucesos  que  en  1613  incompleto  se  halla  en  la  bi- 
se pusieron  en  las  salas  capi-  blioteca  de  los  Padres ,  impre- 
tulares  de  Granada,  publicada  sion  de  Colonia  de  1618,  to- 
por  su  arzobispo  Don  Fr.  Pe-  mo  V,  parte  3.a  ,  pág.  794,  y 
dro  González  de  Mendoza  se  completo  con  otras  poesías  en 
hallan  dos  obispos  casi  de  un  Martene,  tomo  V  de  su  Tesau- 
mismo  nombre ,  á  saber:  Orun-  ro  de  Anécdotos,  pág.  17. 
ció  que  está  al  número  27  y  120    Convienen  los  autores 


96  España  Sagrada. 

que  hacen  mención  deOrencio, 
Ociencio  ú  Oroncio,  que  ílore- 
cióen  el  siglo  V  y  Vi,  y  le  atri- 
buyen una  obrita  en  verso  con 
d  título  de  Commonitorio.  El 
Cardenal  Baronio  al  año  434, 
nú  ni.  12^,  cree  que  este  es  Ore- 
sioá  quien  Si  ionio  Apolinar  es- 
cribió la  carta  que  comienza 
con  estas  palabras:  Venit  in 
nos  tras  á  te  profecía  pagina 
manus  qua?  trahit  multam  sí- 
militudinem  de  sale  Hispano  in 
jugis  caso  Tarraconensibus.  Es- 
ta comparación  indica  suicien- 
tem  enteque  eLsugeto  á  quien 
se  escribía  era  natural ,  ó  cuan- 
do menos  vivía  entonces  en  la 
provincia  Tarraconense,  en 
don  Je  es  y  ha  sido  siempre  fa- 
mosa la  salina  de  Cardona:  y 
este  mismo  cardenal  se  lamen- 
taba de  que  hubiesen  perecido 
todos  los  documentos  de  este 
noble  ingenio,  y  casi  sepultá- 
dose  su  nombre  en  el  olvido  de 
tal  manera  que  apenas  se  pue- 
de dar  desenterrado  y  limpio 
del  ollin  que  le  cubre ;  aludien- 
do sin  duda  el  Purpurado  con 
esto  á  la  variedad  con  que  se 
ha  pronunciado  su  lumbre. 
Asi  se  esplicó  en  la  edición 
primera  de  sus  Anales,  mas  en 
la  segunda  se  consuela  con  que 
el  P.  Martin  del  Rio,  Jesuíta, 
lubiendo  hallado  el  libro  pri- 


Tr atado  LXXX1V. 
mero  del  Commonitorio  en  un 
Códice  manuscrito  de  la  bi- 
blioteca Aquicinctense  le  pu- 
blicó luego  con  todas  las  men- 
tiras y  lagunas  que  tenia,  cre- 
yendo que  aquel  Códice  era 
incompleto.  No  se  engañó  en 
su  opinión,  pues  como  dice 
Martene  en  el  tomo  V  del  nue- 
vo Tesauro  de  Anéedotos,  pá- 
gina 18,  f tltaba  en  el  dicho 
Códice  el  libro  segundo  ,  que 
con  otros  versos  del  mismo  au- 
tor, de  la  Natividad,  de  la 
Trinidad,  de  los  nombres  del 
Señor  y  oraciones,  halló  en  un 
Códice  de  la  insigne  Iglesia  de 
san  Martin  Turonense,  escri- 
to en  el  siglo  X  por  Gaciano 
de  G  aliczon,  precentor  de  aque- 
11a  Iglesia,  y  publicado  por  el 
mismo  Martene;  el  que  corre- 
gido y  enmendado,  reprodu- 
ce en  el  tomo  citado  de  los 
Anécdotos. 

121  Este  sabio  afirma  que 
es  difícil  esplicar  quien  fue  es- 
te Oriencio:  pero  añade  que  si 
merecen  fe  las  Actas  de  Oren- 
cio,  publicadas  por  el  P.  Labbe 
en  el  tomo  II  de  su  biblioteca 
nueva,  pág.  5%  ,  y  si  se  com- 
paran con  algunas  espresiones 
de  ellas  lo  que  se  lee.  en  la  ora- 
ción XXIV  del  Orencio  ,  autor 
del  Commonitorio,  se  puede 
conjeturar  que  es  el   iui*mo» 


Cap.  VIL  Episcopologio  de  Lérida.  #       97 

Copiaremos  unas  y  otras ,  y  el  tanta  doctrina  eos  erudivit ,  ut 

lector    formará   juicio   de   la  spreta  idolorum  vilitate ,  auc- 

convenienc'm.  Ipse  enim  {Orien-  torem   suum  cognoscerent ,   et 

tius)  ecclesiasticis  dogmatibus  legem  ejus  baptismatis  gratia 

eruditus  commisum  sibi  popu-  accipiendam  concederent.  Este 

lum  sacro  sermone  correxit,  pa-  es  el  primer  término  de  la  com- 

ganorumque  perversitatem  dex-  paracion.  E 1  otro  es  el  siguiente: 
truxity  et   ita  plañe  doctus 

Et  nos  a  fece  ethnicorum  eme r simas  , 
Eamque  tándem  rupimus  caliginem , 
Dum  spirituales  exaudimus  angeios. 


Ante  todas  cosas  conviene 
advertir,  que  el  Oriencio  cuyas 
actas  publicó  Labbe  es  el  obis- 
po de  Aux,  que  según  los  au- 
tores de  la  Galia  cristiana  mu- 
rió en  el  año  364;  y  aunque 
pudo  muy  bien  escribirle  Si- 
donio  Apolinar,  el  cual  fue  he- 
cho obispo  en  472,  si  como 
quiere  Martene  era  francés 
Oriencio,  no  sabemos  que  vi- 
niese al  caso  recordar  la  sal  de 
la  provincia  tarraconense.  Mas 
prescindiendo  de  esto  no  ve- 
mos la  conveniencia  de  los  es- 
treñios dichos  donde  la  ve  Mar- 
tene. En  el  primero  se  descri- 
be un  pastor  instruido,  que  con 
sus  exhortaciones  convierte  pa- 
ganos á  la  religión  de  Jesu- 
cristo; y  en  el  segundo  se  da 
á  entender  que  él  mismo  fue 
convertido  por  la  predicación 
de  otros  varones  apostólicos; 

Tomo  XLVL 


y  no  se  hace  creíble  que  en  el 
siglo  IV  eligiesen  para  obispo 
á  un  Neotíto,  estando  ya  tan 
propagada  la  religión  en  las 
Galias  ,  y  mucho  menos  cuan- 
do el  segundo  Concilio  Arela- 
tense  del  año  456  estableció  en 
su  primer  Canon  que  el  Neó- 
fito no  debia  ser  ordenado  diá- 
cono ni  presbítero.  Ni  de  que 
Oriencio  describa  con  viveza 
los  estragos,,  incendios,  y  de- 
vastaciones que  hacian  los  Ala- 
nos, Vándalos  y  Godos  en  Fran- 
cia ,  se  puede  deducir  que  fue- 
se francés,  pudiendo  saberlos 
bien  sin  ser  testigo  de  ellos, 
y  habiéndose  esperimentado 
iguales  en  España.  Al  mismo 
Martene  parecieron  débiles  sus 
razones,  y  añade  queBaronio 
cree  que  el  Orencio  ú  Oroncio 
de  que  trata ,  es  el  de  Tarra- 
gona, al  que  escribió  Sidonio 
N 


'98  España  Sagrada,  Tratado  LXXXIV. 

Apolinar,  y  últimamente  dice     cion  espresa  de  obispo  de  Lé- 


que  Martin  del  Rio  suscribe  á 
esta  misma  sentencia.  Si  á  esto 
se  añade  que  el  nombre  de 
Oriencio  no  se  halla  en  ningu- 
no de  los  Concilios  que  por 
aquel  tiempo  se  celebraron  en 
las  Galias ,  y  sí  en  los  de  la 
Marca  hispánica  habrá  razones 
bastante  poderosas  para  creer 
que  Oriencio  ú  Oroncio  fue  el 
obispo  de  Lérida,  que  firmó  en 
los  Concilios  de  Tarragona  y 
de  Gerona  de  los  años  516  y 
517.  A  esta  opinión  se  inclina 


rida.  Decimos  espresa  porque 
la  firma  de  Oroncio  como  obis- 
po Ilerditano ,  no  lo  es  efecti- 
vamente, dando  como  da  en 
efecto  lugar  á  conjeturas.  En 
el  Concilio  de  Barcelona  cele- 
brado cerca  del.  año  de  540, 
como  dice  el  Mtro.  Florez,  es 
donde  se  halla  espresamente  el 
nombre  de  Andrés  Ilerdense, 
que  firma  en  el  lugar  cuarto, 
y  después  del  metropolitano 
Sergio,  de  Nebridio  de  Barce- 
lona y  de  Casoncio  de  Empu- 


tambien  el  sabio  P.  Caresmar,     rias.  Síguense  á  Andrés  Stafilio 


voto  para  mí  de  gran  peso. 

III. 

ANDRÉS. 

Existia  en  540.. 

122  Las  suscripciones  de  los 
obispos  en  los  Concilios  ,  ó 
cuando  faltan  éstas  sus  nom- 
bres puestos  al  principio,  son 
la  prueba  mas  segura  de  su 
existencia.  Recorriendo  pues 
cuantos  se  han  celebrado  en 
España  y  conservan  las  anti- 
guas colecciones  desde  el  famo- 
so Iliberitano  hasta  la  irrup- 
ción de  los  Sarracenos,  se  ha- 
llan muchos:  pero  hasta  me- 
diado el  siglo  VI  no  hay  men- 


de  Gerona,  Joan  de  Zaragoza 
y  Áselo  de  Tortosa,  y  siendo 
mas  antiguo  que  estos  tres, 
debemos  darle  algunos  años  de 
obispado  antes  de  la.  celebra- 
ción del  Concilio.de  Barcelona. 
El  Mtro.  Florez  haciéndose  car- 
go del  tiempo  que  media  en- 
tre Agricio  y  su  sucesor  Ne- 
bridio, concede  á  éste  20  años 
de  obispado.  Siguiéndose  An- 
drés á  Casonio,  y  antecedien- 
do á  éste  Nebridio,  bien  po- 
dremos dar  al  nuestro  á  lo  me- 
nos 10  años  y  suponerle  obis- 
po ya  en  530.  Lo  cierto  es  que 
no  podemos  alargar  su  vida 
hasta  el  año  de  546 ,  pues  ha- 
biéndose celebrado  Concilio  en 
Lérida  en  dicho  año,  no  firma 
ya  Andrés,  sino  Februario,  y 


Cap»  VIL  Episcopologio  de  Lérida. 


99 


en  el  último  lugar,  lo  que  prue- 
ba que  la  muerte  de  Andrés 
pudo  suceder  poco  antes.  Con- 
viene advertir  aquí  que  Pujades 
en  su  catálogo  de  los  obispos  de 
Lérida ,  da  el  tercer  lugar  á  Fe- 


IV. 

FEBRUARIO. 
Desde  546. 
123     Este  año  fue  induda- 
blemente el  en  que  se  celebró 


bruario,  y  el  cuarto  á  Andrés,     el  Concilio  de  Lérida  ,  del  que 
suponiendo  que  el  primero  de     trataremos  en  su   lugar.  Por 


estos  ocupó  la  silla  de  Lérida 
por  el  largo  espacio  de  28  años, 
á  saber,  desde  525  hasta  553: 
mas  procede  bajo  la  equivoca- 
ción de  fijar  el  Concilio  II er- 
dense  en  el  año  de  528,  cuando 
está  averiguado  ya  por  los  anti- 
guos Códices  conciliares  que  se 
celebró  en  el  año  de  546.  Cor- 
vera  no  da  nombre  á  los  obis- 


ahora  nos  basta  saber  que  ya 
era  obispo  de  Lérida  Februa- 
rio,ydel  lugar  que  ocupa  en  la 
suscripción  parece  que  se  pue- 
de inferir  que  su  consagración 
era  muy  reciente,  pues  que 
siendo  ocho  los  obispos  firman- 
tes y  un  presbítero,  Februario 
ocupa  el  último  lugar,  y  antes 
que  Grato,  presbítero,  envía- 


pos  de  Lérida  que  hubo  des-     do  por  el  obispo  de  Gerona  Es- 
de  525  hasta   589,  y  se  con-     tafilio.  El  cardenal  Aguirretra- 


tenta  con  señalarlos  con  dos 
NN.  Incurrió  este  autor  en  la 
misma  equivocación  de  Puja- 
des  acerca  de  la  época  en  que 
se  celebró  el  Concilio  de  Lé- 
rida. 


tandode  este  Concilio,  no  po- 
ne las  Sedes  que  ocupaban:  mas 
se  deducen  de  otros  documen- 
tos en  que  se  espresan ;  y  no 
nos  parece  inútil  colocarlas 
aqui  para  ilustración  de  otros 
puntos. 


1.° 
2.° 
3.° 
4.° 
5.° 
6.° 
7.° 
8.° 
9.° 


Sergio,  metropolitano  de  Tarragona. 

Justo,  obispo  de  Urgel. 

Casonio,  de  Empurias. 

Juan,  de  Zaragoza. 

Paterno,  de  Barcelona,  espresando  su  silla. 

Maurelio,  de  Tortosa,  lo  mismo. 

Mauro,  de  Agara,  que  es  Egara,  hoy  Tarrasa. 

Februario,  de  Lérida. 

Grato,  presbítero,  enviado  por  Estafilio,  de  Gerona. 


ÍOQ  España  Sagrada.  Tratado  LXXXJV. 

124  Hemos  dicho  que  cuan- 
do se  celebró  el  Concilio  era 
reciente  la  consagración  de  Fe- 
bruario ,  y  ahora  añadimos  que 
esta  consagración  pudo  ser  mo- 
tivo para  que  se  celebrase  el 
Concilio.  Reunidos  los  compro- 
vinciales para  lo  primero,  apro- 
vecharían la  ocasión  para  lo  se 


V. 

POLIVIO. 

Existia  en  589. 

125     La  antigüedad  de  este 
obispo  se  conoce  por  la  sus- 


gundo,  exigiéndolo  asi  las  cir-     cripcionque  tiene  en  el  citado 
cunstancias  del  tiempo,  que  no     Concilio  de  Toledo  que  se  ce- 


cran  favorables  á  la  religión 
católica ,  dominando  el  arria- 
nismo  en  muchas  partes  de  Es- 
paña y  siendo  arrianos  sus  re- 
yes. No  hallándose  noticia  de 
otro  Concilio  celebrado  por 
aquel  tiempo  hasta  el  tercero 
de  Toledo,  no  se  halla  tampo- 
co memoria  de  Andrés,  ni  se 


lebró  en  el  año  IV  de  Recare- 
do  y  589  de  la  Era  cristiana. 
Ocupa  el  lugar  16,  y  con  esto 
se  declara  mas  antiguo  que 
los  52  obispos  que  se  le  siguen. 
Esta  antigüedad  hace  conjetu- 
rar que  la  muerte  de  su  ante- 
cesor podria  haber  ocurrido  por 
los  años  de  60  poco  mas  ó  me- 


puede  saber  cuánto  tiempo  ocu-     nos ,  y  que  Polivio  cuando  asis* 
pó  la  silla :  mas  si  considera-     tió  al  Concilio  llevaba  ya  mu- 


ñios lo  ocurrido  en  el  Concilio 
dicho  de  Toledo  ,  podemos 
creer  que  hizo  observar  exac- 
tamente los  cánones  estableci- 
dos en  el  de  su  diócesi,  y  que 
preservó  á  su  rebaño  del  vene- 
no del  arrianismo.  .Si  se  ha  de 
formar  alguna  conjetura  sobre 
el  tiempo  de  su  muerte,  ha  de 
ser  fundándose  en  la  antigüe- 
dad que  en  el  Concilio  tercero 
de  Toledo  tenia  su  sucesor. 


chos  años  de  obispado,  en  los 
cuales  pudo  esperimentar  la 
persecución  de  Leovigildo  Ar- 
riano  contra  los  católicos,  lle- 
vada á  su  mayor  encarniza- 
miento después  de  la  guerra 
con  su  hijo  Ermenegildo,  y 
el  martirio  de  éste.  La  situa- 
ción de  Léiida,  paso  de  las 
tropas  de  Leovigildo  para 
Francia  ,  donde  hicieron  una 
guerra  sangrienta,  y  las  soli- 
citudes del  rey  que  deseaba  ga- 
nar para  su  partido  á  los  obis- 
pos católicos,  no  dejarían  de 


Cap.  VIL  Episcopologio  de  Lérida.  101 

mortificar  y  dar  en  que  mere-     método  de  su  celebración,  y 


cer  á  Polivio:  mas  del  Conci- 
lio se  deduce  que  no  se  blan- 
deó su  constancia,  y  que  se 
conservó  en  su  silla  solo  y  sin 
que  la  mancillase  un  Arriano; 
y  como  en  aquel  tiempo  la 
elección  de  los  obispos  era  del 
clero  y  del  pueblo,  se  puede 
asegurar  que  el  de  Lérida  se 
conservaba  puro  y  firme  en  la 
fe  católica ,  que  no  es  pequeña 
gloria  para  esta  Iglesia  en  un 
tiempo  en  que  cayeron  en  la 
heregía  tantos  hombres  gran- 


por  el  número  de  obispos  que 
concurrieron  á  él  de  todas  las 
provincias  de  la  España  y  de 
la  Galia  Gótica  que  pertene- 
cía á  este  reino.  Ya  hemos  di- 
cho que  asistió  á  él  Polivio  y 
que  firmo  el  décimo  sesto,  no 
el  vigésimo  tercero  como  dice 
el  cardenal  Aguirre,  ni  el  vi- 
gésimo segundo  según  Loaisa, 
ni  el  décimo  cuarto  como  po- 
ne Morales.  Era  pues  Polivio 
muy  antiguo  en  ej  obispado, 
que  no  pudo  conservar  largo 


des.  Mas  había  llegado  el  tiem-     tiempo  después,  no  hallándo- 


po  en  que  Dios  tenia  decreta- 
do purgar  la  España  de  la  pes- 
te arriana ;  y  las  fervorosas  su- 
plicas y  ardientes  deseos  de 
tantos  virtuosos  y  santos  pre- 
lados, que  á  pesar  de  las  per- 
secuciones y  destierros  habían 
resistido  á  un  rey  poderoso  y 
fanático  por  su  secta  arriana, 
y  sobre  todo  la  sangre  del  ilus- 
tre mártir  Ermenegildo,  todo 
contribuyó  á  que  se  apresura- 
se el  dia  feliz  en  que  el  rey 
Recaredo,  de  eterna  memoria, 
arrancase  la  mala  semilla  del 
campo  de  nuestra  iglesia  es- 
pañola. Para  esto  reunió  el 
tercer  Concilio  nacional  de  To- 
ledo, que  forma  época  en  los 
fastos  de  nuestra  historia  ecle- 
siástica, por  su  objeto,  por  el 


se  su  firma  en  el  Concilio  de 
Zaragoza  celebrado  en  el  año 
de  592  y  sí  la  de  su  sucesor. 

VI. 

JULIÁN. 

592. 

126  Ninguno  de  los  Epis- 
copologios  de  Lérida  que  he- 
mos podido  ver  hace  mención 
de  este  obispo:  pero  el  diligen- 
te examen  y  prolijas  combi- 
naciones del  P.  Mtro.  Florez, 
le  pudieron  descubrir  en  el 
Concilio  de  Zaragoza  del  año 
de  592,  como  hace  ver  en  el 
tomo  VI  de  la  España  Sagra- 
da, pág.  353  de  la  primera 


102  España  Sagrada. 

edición  y  366  de  la  segunda. 
Este  Concilio  fue  provincial, 
y  asistieron  á  él  doce  obispos 
y  dos  diáconos  por  sus  obis- 
pos. Cuando  el  Mtro.  Florez 
no  había  examinado  con  tan- 
to tesón  y  con  tan  severa  crí- 
tica lo  perteneciente  á  los  Có- 
dices conciliares  de  España, 
fue  de  parecer  que  de  los  dos 
obispos  Julianos  que  firmaron 
este  Concilio,  el  último,  que 
es  el  doce,  era  obispo  de  Tor- 
tosa ,  infiriéndolo  del  Concilio 
de  Barcelona,  celebrado  en  las 
calendas  de  noviembre  del  año 
de  Cristo  599,  en  el  cual  fir- 
ma en  quinto  lugar  esp  res  an- 
do su  silla  de  Tortosa  un  Ju- 
liano: mas  después  mudó  de 
opinión,  y  viendo  dos  Julia- 
nos en  las  firmas  de  dicho  Con- 
cilio, hizo  al  primero  obispo 
de  Tortosa,  y  al  último,  que 
es  el  doce ,  obispo  de  Lérida. 
Examinando  las  sillas  de  los 
firmantes,  especialmente  la  de 
Juan  de  Valclara  y  la  de  Mag- 
no ó  Máximo  de  Zaragoza,  di- 
ce, que  no  habiendo  otros  del 
nombre  en  aquel  tiempo,  son 
sin  duda  los  que  se  deben  asig- 
nar á  las  citadas  sillas.  Véanse 
sus  palabras.  "Lo  mismo  digo 
»de  Lérida  (que  es  otra  de  las 
^Iglesias  que  restan)  pues  tam- 


Tratado  LXXXW, 
»poco  he  visto  quien  le  dé  por 
»este  tiempo  obispo  llamado 
»Juan  que  firma  en  el  Sínodo, 
»por  ser  esta  la  Iglesia  que  resta 
»para  cumplir  el  número  de  su- 
fragáneos y  obispos  que  se  leen 
»en  las  Actas."  Firmando  pues 
dos  Julianos,  y  siendo  induda- 
blemente Juan  obispo  de  Ge- 
rona, se  infiere  que  el  segun- 
do Juliano  era  obispo  de  Léri- 
da, y  como  tal  le  puso  el  P. 
Mtro.  escrito  de  mano  en  la 
colección  de  Aguirre,  de  que 
usaba ,  después  de  la  primera 
nota  en  que  le  habia  asignado 
la  silla  de  Tortosa. 

127  Conviene  advertir  que 
en  la  edición  de  Concilios  de 
Labbe  se  omitió  la  suscripción 
de  uno  de  los  Julianos ,  acaso 
por  creer  el  editor  que  estaba 
repetido  por  equivocación:  mas 
tanto  Loaisa  como  Aguirre  po- 
nen dos,  y  en  esto  van  con- 
formes con  el  Códice  Emilia- 
nense.  Añadamos  á  esto  que  el 
lugar  que  ocupa  Julián  de  Lé- 
rida en  las  suscripciones,  ma- 
nifiesta que  tenia  poca  antigüe- 
dad de  consagración ,  y  nos  da 
motivo  para  alargar  los  años 
de  obispado  de  su  antecesor 
Polivio  á  lo  menos  hasta  el 
de  590  ó  91. 


Cap.  II.  Episcopologio  de  Lérida.  i 03 

Desde  luego  hay  arbitrariedad 
en  decir  que  Juan  de  Gerona 
no  era  el  obispo,  y  menos  con- 
fesando el  señor  Pujades  (co- 
mo en  efecto  lo  confiesa  )  que 
vivía  en  ^quel  año;  y  aunque 
se  firme  Joannes  peccator  de 
Gerunda  no  basta  esto  para 
afirmar  que  no  era  el  obispo  y 
sí  su  vicario,  sabiéndose  que 
por  humildad  se  daba  este  títu- 
lo. Además,  era  también  obis- 
po Máximo  aunque  se  firme 
ministro  de  la  Iglesia  de  Zara- 


VII. 

AMELIO. 

Existia  en  599. 

128  Tratando  el  señor  Pu- 
jades en  el  lib.  6.°  cap.  79  de 
su  crónica  general  de  Catalu- 
ña del  concilio  de  Barcelona, 
celebrado  en  el  año  de  599,  co- 
loca entre  los  que  suscribie- 
ron á  Amelio  de  Lérida  en  pe- 


núltimo lugar,  y  después  de  goza,  siendo  el  título  de  minis* 

advertir  que  se  halla  un  Juan  tro  muy  propio  de  los  obispos 

presbítero  de  Gerona,  que  no  como  se  halla  varias  veces  en 

sería  dice ,  el  obispo  Juan  de  las  cartas  de  san  Pablo.  Si  pues 

quien  hemos  hablado  en  el  cap.  estos  dos  eran  obispos   y   no 

78,  sino  ó  su  vicario  ó  procu-  presbíteros,  es  fútil  la  razón 

rador,  prosigue  asi  en  el  par-  alegada  por  Pujades  para  pro- 

rafo  siguiente.  ""Amelio  de  Lei-  bar  que  Amelio  no  lo  era  por- 

«da,é  Ilergio  de  Egara  tampo-  que    firmó  después    de   ellos. 

"co  debían  ser  obispos:  asi  por  Mas  lo  que  prueba  evidente- 

«no  firmarse  como  tales,  y  des-  mente  que   Amelio  é  Ilergio 


«pues  de  los  obispos,  como  por- 
•»?que  Ilergio  en  tiempo  que  lo 
»fué  le  hallaremos  como  tal 
»en  otro  concilio  de  Toledo. 
»A  ¿Emilio  no  le  hemos  halla- 
ndo en  otro  lugar  ni  lehallare- 
»  mos  mas."  Pesadas  en  la  ba- 
lanza de  la  crítica  estas  razo- 
nes del  coronista,  nos  pare- 
cen tan  ligeras  que  no  deben 
inclinar  al  lector  á  escluir  á 
Amelio  de  la  silla  de  Lérida. 


eran  obispos  y  de  dónde,  son 
sus  firmas  en  el  concilio  citado 
de  Barcelona  que  según  el  car- 
denal Aguirre  son  las  siguien- 
tes: Amelius  in  Christi  nomi- 
ne ecciesia?  Ilerdensis  epi seo- 
pus  ,  his  constitutionibus  an- 
nuens  subscripsi.  llergius  in 
Christi  nomine  ecclesia?  Ega- 
rensis  episcopus  annuens  subs- 
cripsi. Del  mismo  modo  se 
leen  estas  firmas  en  la  edición 


104  España  Sagrada. 

de  concilios  deLabbe,  publica- 
da por  Coleti.  Pujades  siguió 
ciegamente  la  autoridad  de  Mo- 
rales, quien  en  el  libro  duodé- 
cimo cap.  7.°  de  su  crónica  hace 
á  Juan  presbítero  de  Gerona, 
á  Máximo  ministro  de  la  Igle- 
sia de  Zaragoza,  y  coloca  des- 
pués á  Amelio  de  Lérida  y  á 
Ilergio  de  Egara.  Se  ignora  el 
año  de  su  fallecimiento. 

VIII. 
GOMARELO. 

Existia  en  614. 

129  Si  en  todas  las  suscrip- 
ciones de  los  concilios  hubie- 
ran espresado  sus  sillas  los 
suscriptores,  nos  hubieran  li- 
brado de  tantas  dudase  incer- 
tidumbres  como  nos  ocurren 
á  cada  paso  por  su  omisión;  y 
aunque  esta  pueda  suplirse  en 
algunos  concilios  por  las  sus- 
cripciones de  otros  en  que  se 
espresaron  sus  Iglesias,  faltan- 
do esta  circunstancia,  no  pode- 
mos valemos  sino  de  congetu- 
ras  mas  ó  menos  fundadas,  pa- 
ra colocar  en  los  episcopologios 
algunos  de  los  prelados  que  ocu- 
paron ó  pudieron  ocupar  las  si- 
llas. En  este  casónos  hallamos 
con  Gomarelo,cuyo  nombre  se 


Tratado  LA  a  a  ai/. 
lee  entre  los  obispos  de  ia  i  ar- 
raconense  que  en  el  año  6 14  de 
Jesucristo  celebraron  un  con- 
cilio en  Egara.  Concurrieron 
á  él  el  Metropolitano  y  once 
obispos  en  persona,  y  dos  por 
sus  vicarios,  uno  de  éstos  que 
firmó  el  último,  lo  hizo  en  los 
términos  siguientes:  Fructuo- 
sas in  christi  nomime  diaconus 
agens  vicem  Dgmini  me  i  Go- 
marelli    episcopi    subscripsi. 
¿Quién  puede  ser  pues  este  Go- 
marello  cuyo  procurador  fue 
Fructuoso,  y  cuál  la  Iglesia 
que  regia  en  el  año  en  que  se 
celebró  el  concilio  de  Egara? 
Decir  con  Loaisa  que  Goma- 
relio   es   el  Goma  obispo  de 
Lisboa  que  firmó  el  decreto  del 
rey  Gundemaro,   nos  parece 
tan  distante  de   toda   verdad 
cuando  dista  Lisboa  de  Tar- 
rasa.  ¿Qué  motivo  podia  tener 
Goma  para  enviar  al   conci- 
lio provincial  de  la  Tarraco- 
nense un  vicario?  Si  él  hubie- 
ra estado  por  algún  accidente 
en  Egara,  Barcelona,  Lérida  ú 
otra  de  las  ciudades  episcopa- 
les de  la  provincia,  podría  muy 
bien  haber  sido  convidado  y 
asistir.  No  era  esta  una  nove- 
dad en  la  Iglesia  española.  Pe- 
ro enviar  un  obispo  de  esta  ó 
de  la  otra  provincia  procura- 
dor al  concilio  de  otra,  y  tan 


Cap.  II.  Épiscopologio  de  Lérida.  105 

distante,  no  es  ni  era  entonces     obispo    Fructuoso,   inferimos 


regular.  Creemos  que  son  su- 
ficientes estas  reflexiones  para 
afirmar  que  Goma  de  Lisboa 
no  pudo  ser  el  Gomarello  cuyo 
nombre  suena  en  el  concilio  de 
Egara.  ¿Pero  en  qué  silla  colo- 
camos á  Gomarello?  El  señor 
canónigo  Finestres  consultan- 
do la  disciplina  ecclesiástica 
vigente  en  aquel  tiempo,  infie- 
re como  verisímil,  que  Fruc- 
tuoso era  diácono  de  Lérida 
y  que  su  obispo  era  Goma- 
rello, lo  primero  porque  los 
obispos  que  estaban  legítima- 
mente impedidos  de  asistir  á 
los  concilios,  enviaban  ordina- 
riamente sus  diáconos :  lo  se- 
gundo porque  el  respeto  de  es- 
presar en  la  suscripción  que 
el  obispo  Gomarello  era  su  se- 
ñor, indica  que  Gomarello  era 
su  propio  obispo:  lo  tercero 
porque  bailando  pocos  años  des- 
pués á  Fructuoso,  obispo  de  Lé- 
rida, podemos  creer  que  era 
el  diácono  que  asistió  al  con- 
cilio de  Egara  por  su  obispo 
Gomarello,  siendo  común  que 
los  diáconos,  á  quienes  se  lla- 
mó en  la  antigüedad  ojos  de 
los  obispos,  sucediesen  á  ellos 
en  las  sillas.  Suponiendo  pues, 
continua  el  señor  Finestres, 
que  el  diácono  Fructuoso  fue- 
se una  misma  persona  con  el 
Tomo  XLVl. 


con  bastante  verosimilitud  que 
Gomarelo  su  obispo  lo  era  de 
Lérida.  Añade  últimamente 
que  se  ignora  el  tiempo  que 
presidió  en  Lérida ,  el  de  su 
consagración  y  el  de  su  muer- 
te, porque  después  de  Polivio 
no  se  halla  obispo  de  Lérida  es- 
presado en  documentos  legíti- 
mos hasta  Fructuoso  que  lo  era 
cuando  se  celebró  el  conci- 
lio IV  de  Toledo  en  633:  y 
siéndolo  Polivio  á  la  celebra- 
ción del  III  en  589,  con  la  an- 
tigüedad acaso  de  20  años  de 
consagración ,  y  que  no  de- 
bió sobrevivir  muchos  años  al 
concilio,  pudo  Gomarello  su- 
cederle  en  el  año  de  595,  ó 
muy  cerca ,  y  vivir  en  el  de 
614  en  que  se  tuvo  el  de  Ega- 
ra ,  y  aun  algunos  años  mas 
hasta  la  elección  y  consagración 
de  Fructuoso.  Si  á  estas  con- 
jeturas del  señor  Finestres  se 
añade  que  por  las  suscripcio- 
nes á  otros  concilios  son  cono- 
cidas las  sil  las  que  ocupáronlos 
nueve  primeros  obispos  que 
firmaron  el  de  Egara,  á  saber: 
Ensebio  Metropolitano,  Munio 
de  Calahorra,  Juan  de  Gero- 
na, Máximo  de  Cesaragusta, 
Emila  de  Barcelona,  Rufino  de 
Eliberi  ó  Elvia,  Viso  Laver- 
riense,  Vicente  de  Bigastro,  y 
O 


i  06  España  Sagrada. 

Esteban  de  Orcto,  nos  quedan 
únicamente  tres  obispos  sin  si- 
lla determinada,  y  estas  que 
se  echan  menos  son  las  de 
Urgél,  Ansa  y  Lérida.  No  ha- 
llándose ni  documento  ni  au- 
tor alguno  antiguo,  que  haga 
á  Goma  reí  lo  obispo  de  las  dos 
primeras,  sale  por  consecuen- 
cia que  debió  serlo  de  la  terce- 
ra ,  y  que  fué  Fructuoso  su 
procurador.  Hemos  dicho  que 
se  echa  menos  Urgél:  mas  aca- 
so se  leyó  Oreto,  en  lugar  de 
Orgelo. 

IX. 

FRUCTUOSO. 

Existia  en  633- 

130  Gerónimo  Pujades  en 
su  catálogo  de  los  obispos  de 
Lérida,  según  le  copió  el  canó- 
nigo Finestres,  y  Corvera  en 
el  suyo  según  el  mismo  canó- 
nigo, colocan  á  Andrés  después 
de  Amelio,  y  uno  y  otro  escri- 
tor citan  en  prueba  un  conci- 
lio de  Barcelona  en  que  firmó 
Andrés:  pero  no  señalando  el 
año  del  concilio,  era  imposible 
fijar  el  del  obispado  de  Andrés. 
Tratando  de  éste  hemos  dicho 
que  existia  en  540,  y  que  en 
este  mismo  se  celebró  el  men- 


Tr atado  LXXX1V. 
donado  concilio  en  que  fi  rmó, 
de  loque  se  infiere  que  no  pudo 
ser  sucesor  de  Amelio  ni  de  Go- 
marellosi  este  después  de  aquel 
ocupó  la  silla  de  Lérida.  El 
Mtro.  Risco  en  el  episcopologio 
de  Zaragoza  fija  en  el  año  di- 
cho el  concilio  de  Barcelona,  y 
dice  que  firmó  en  él  Juan  obis- 
po de  Zaragoza  como  también 
en  el  de  Lérida  del  año  546. 
Pujades  confundió  este  Juan 
con  el  segundo  de  quien  efec- 
tivamente fue  sucesor  y  aun 
hermano  de  san  Braulio,  como 
afirma  san  Ildefonso  por  estas 
palabras.  Braulio  frater  Joan- 
nis  in  Ccesaragusta  decedentis 
adeptas  est  ¡ocum9  vir  sicut 
germanitate  con  june  tus 9  ita  non 
mínimum  ingenio  minoratus  (De 
Vir.  111.  cap.  XII.)  Equivocado 
el  año  del  concilio  de  Barcelo- 
na, era  consiguiente  la  equivo- 
cación de  colocar  á  Andrés 
fuera  de  su  tiempo,  é  interca- 
larle entre  Amelio  y  Fructuo- 
so. Corvera  bajo  la  autoridad 
de  los  fracmentos  que  á  Dex- 
tro  hizo  Marco  Máximo,  po- 
ne después  de  Andrés  en  la  si- 
lla de  Lérida  á  un  Sensario  que 
dice  firmó  el  concilio  de  Ega* 
ra  de  614,  mas  prescindiendo 
de  lo  desacreditado  de  la  fuen- 
te, no  se  halla  entre  las  firmas 
semejante  nombre,  y  sí  el  de 


Cap.  II.  Episcopologio  de  Lérida.  \07 

Sinthario,  uno  de  los  obispos      tanta  antigüedad  que  median 


cuya  sede  se  ignora. 

131      Desvanecidas    estas 
equivocaciones    colocamos   á 
Fructuoso  en  la  silla  de  Léri- 
da después  de  Gomarello,  cuyo 
diácono  y  procurador  fue  pro- 
bablemente, como  hemos  di- 
cho ya  con  el  señor  canónigo 
Finestres.  Se  sabe  ciertamente 
que  tal  era  el  nombre  del  obis- 
po de  Lérida  que  firmó  en  el 
concilio  IV  3e  Toledo,  cuyas 
sesiones  tuvieron  principio  el 
dia  5  de  Diciembre  de  633,  en 
el  año  4.°  de  Sisenando,  con- 
cilio el  mas  rico  y  copioso  en- 
tre todos  los  de  España  en  de- 
cretos y  disposiciones  canóni- 
cas, por  lo  cual  sin  duda  en 
el  V  se  le  dio  el  título  de  uni- 
versal y  gran  Sínodo.  Suscri- 
vieron  en  este  concilio  62  obis- 
pos y  ?  Procuradores  de  otros, 
y  Februario  se  halla  en  el  nú- 
mero 42,  lo  que  no  deja  de 
probar  bastante  antigüedad  de 
consagración.   Su  firma    es  la 
siguiente.   Februarius  Eccle- 
sia?  Ilerdensis  episcopus  subs- 
cripsi.  No  nos  atrevemos  sin 
embargo  á  fijar  el  año  en  que 
pudo  ocupar  la  silla,  pero  si 
san  Braulio  que  firma  en  el 
número  53,  entró  á  regir  la 
Iglesia   de   Zaragoza   en  631 
como  es  cierto,  al  que  le  lleva 


once  obispos  entre  los  dos,  bien 
podremos  suponerle  consagra- 
do circumcirca  del  año  620 
cuando  menos.  No  se  halla  su 
firma  en  el  concilio  V  de  To- 
ledo celebrado  en  el  año  de 
Cristo  636  y  1.°  del  rey  Chin- 
tila:  pero  sí  en  el  VI  del  año 
638  en  el  que  se  coloca  su  sus- 
cripción en  el  número  20.  Es- 
ta es  la  última  noticia  que  se 
encuentra  de  Fructuoso  en  las 
colecciones  de  Concilios,  y  asi 
no  podemos  averiguar  el  año 
de  su  fallecimiento:  mas  no 
nos  parece  imposible  ni  aun 
difícil  que  se  alargase  su  vida 
hasta  el  año  de  650,  fundán- 
donos en  que  seria  joven,  cuan- 
do diácono  todavía  firmó  co- 
mo procurador  de  Gomarello 
en  el  concilio  de  Egara.  Supo- 
niéndole sucesor  suyo  en  la  si- 
lla de  Lérida  por  los  años  de 
620,  pudo  muy  bien  ocuparla 
por  espacio  de  30  años  y  ser 
su  inmediato  sucesor. 

X. 
GAUDELENO 

Ó    GAUDIOLANO 

Era...  69 i,  de  la  Encarna- 
ción 653. 

432    La  existencia  de  este 


108  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V. 

obispo  de  Lérida   nos   consta      las  firmas   de  dichos  Vicarios 


de  las   suscripciones  del  con- 
cilio  VIII  de  Toledo  que  se 
celebró  en  la  era  69 í  ó  año  de 
Cristo  653  el  5.°  del  rey  Re- 
cesvinto.  Concurrieron  á  él  52 
obispos,  12  abades,  10  procu- 
radores de  obispos  ausentes,  y 
16  varones  iiustros  Palatinos. 
Entre  los  procuradores  de  los 
obispos  ausentes  se  halla  en  6.° 
lugar  la  firma  de  Sutterico  diá- 
cono de  Gaudiolano  obispo  de 
la  Iglesia  llerdense.  Suttericus 
diaconus    Gaudiolani    episcopi 
ecclesia:  Ilerdensis  subscripsi. 
Otros  le  llaman  Guterico,  asi 
como  el  nombre  de  su  obispo 
está  vario  en  diversos  códices, 
pues  unos  le  escriben  Gaudio- 
lano, otros  Guadiolano;  otros 
Gaudioleno,  y  en  fin  otros  como 
le  hemos  nombrado    nosotros 
conformándonos  con  la  firma 
según  se  halla  en  la  colección  del 
cardenal  Aguirre.  El  Mtro.Flo- 
rez  advierte  que  el  Vicario  ller- 
dense falta  en  algunos  códices: 
pero  se  halla  en  los  que  tienen 
mas  antigüedad  y  autoridad ;  y 
es  de  parecer  que  el  orden  de 
las  firmas  de  los  Vicarios  no  ar- 
guye la  antigüedad  de  sus  co-     Lérida  ni  por  sí  ni  por  Vicario, 
mitentes,  pues  se  halla  varié-     es  decir,  que  desde  la  única 
dad  en  los  códices.  Según  al-     memoria  que  se  h:ice  de  Gau- 
gunos  el  de  Lérida  está  en  se-     diolano,  en  el  de  653,  pasaron 
gundo  lugar  i  y  si  el  orden  de     28  años  sin  la  de  otro  obispo 


probase  la  antigüedad  de  sus 
obispos,  podriamos  dársela 
muy  notable  á  Gaudiolano,  y 
ponerle  sucesor  inmediato  de 
Fructuoso.  Pero  todo  es  obs- 
curo cuando  faltan  documen- 
tos; y  no  habiéndonos  queda- 
do otros  que  los  concilios,  no 
hay  mas  recurso  que  confe- 
sar nuestra  ignorancia  ,  tanto 
sobre  el  año  de  la  consagra- 
ción de  este  obispo  como  sobre 
el  de  su  muerte.  Lo  cierto  es, 
que  ni  en  el  X  concilio  Tole- 
dano ni  en  los  tres  siguientes 
se  encuentra  firma  de  obispo 
de  Lérida  ni  aun  de  Vicario 
suyo,  hasta  que  en  el  XIII  ve- 
mos en  penúltimo  lugar  entre 
los  obispos  á  Eusendo  ó  Eure- 
do  de  Lérida. 

XI 

EUSENDO  Ó   EUREDO. 
683. 

133  Acabamos  de  decir 
que  se  celebraron  en  Toledo 
cuatro  Concilios  sin  que  asis- 
tiese á  ellos  obispo  a'guno  de 


Cap.  VIL  Episcopologio  de  Lérida. 


109 


da  Lérida.  Inútil  serii  buscar 
la  causa  de  esta  int -'irrupción 
de  asistencia:  mas  parece  in- 
creíble que  estuviese  vacante 
la  silla  por  tanto  tiempo  aten- 
dida la  exactitud  con  que  en 
observancia  de  los  sagrados 
cánones  se  procuraban  evitar 
las  vacantes  largas  por  los  mu- 
chos males  que  nacian  en  ellas. 
Si  por  otra  parte  consideramos 
el  esmero  de  nuestros  obispos 
godos  en  asistir  á  los  Concilios, 
por  sí  ó  por  sus  Vicarios,  dan- 
do ejemplo  de  pronta  obedien- 
cia á  la  Iglesia  y  á  los  reyes, 
no  podemos  menos  de  admi- 
rarnos de  dicha  falta  de  asis- 
tencia por  parte  de  la  silla  de 
Lérida.  Algún  tanto  bajará  de 
punto  la  admiración  reflexio- 
nando que  al  Concilio  IX  asis- 
tieron solamente  dos  obispos 
de  la  Tarraconense,  que  fue- 
ron Tajón  de  Zaragoza  y  Mau- 
relo  de  Urgél;  al  X.  Qui- 
rico de  Barcelona  únicamente, 
y  al  XI  y  XII  ninguno.  Tam- 
bién es  notable  que  en  el  XIII 
en  que  firman  dos  de  la  Tar- 
raconense y  diez  por  Vicarios 
asistiese  y  firmase,  por  sí  Eu- 
sendo  de  Lérida,  cuyo  lugar  es 
el  penúltimo  y  número  47,  de 
lo  que  se  infiere  su  poca  anti- 
güedad de  consagración.  Se 
hallan  otras  dos  firmas  suyas 


una  en  el  Concilio  XV  Toleda- 
no que  se  celebró  en  el  año  de 
Cristo  683  y  ocupa  el  lugar  36, 
teniendo  debajo  25  obispos,  y 
la  otra  en  el  XVI  de  693  en  el 
que  le  vemos  en  el  número  13 
con  el  nombre  de  Auredo.  De 
esta  diferencia  de  nombre  han 
querido  inferir  algunos  la  di- 
versidad de  personas,  y  entre 
ellos  es  uno  Harduino  quien 
en  el  índice  geográfico  los  po- 
ne como  diversos:  pero  como 
reflexiona  juiciosamente  el  se- 
ñor canónigo  Fineures  la  di- 
versidad de  nombres,  en  nues- 
tro caso  no  prueba  la  diversi- 
dad de  su  ge  tos  como  dice  el 
Mtro.  Argaiz  sin  dar  prujba. 
El  la  dá  y  á  nusstro  juicio  con- 
vincente. La  toma  de  la  orden 
observada  en  las  suscripcio- 
nes. frEn  el  Conc  ilio  XIII,  dice, 
de  683  es  Eusendo  el  penúlti  - 
mo  de  los  obispos.  En  el  XV 
de  688  precede  á  23,  y  en  el 
16  de  693  con  el  nombre  de 
Auredo ,  precede  cerno  en  el 
anterior  á  Gu'derico  obispo  de 
Segoncia  y  á  otros  45,  antigüe- 
dad que  no  podía  tener,  obispo 
alguno  de  Lérida  que  hubiese 
sucedido  á  Eusendo  que  ocu- 
paba la  silla  4  años  antes,  á  sa- 
ber en  el  de  688:  por  lo  que 
debemos  reconocer  á  un  mis- 
mo prelado  en  los  Concilios  ce- 


1  i  O  España  Sagrada. 

lebrados  desde  683  hasta  693, 
v  por  consiguiente  en  los  nume- 
rados XÍIL  XV.  y  XVI."  Has- 
ta aquí  el  señor  Finestres.  El 
citado  Harduino  cuenta  los 
obispos  de  Lérida  hasta  la  ir- 
rupción de  los  Sarracenos  por 
orden  alfabético  y  no  cronoló- 
gico, de  este  modo:  Amelio, 
Andrés,  A  uredo,  Eusendo,  Fe- 
bruario,  Fructuoso,  Gaudiola- 
no  y  Polivio,  lo  que  conviene 
advertir  para  evitar  toda  equi- 
vocación. 

134  No  hay  duda  en  que 
hubo  ó  pudo  haber  tiempo  pa- 
ra que  á  Eusendo  ó  Euredo  le 
sucediese  otro,  antes  de  la  ir- 
rupción Sarracénica:  pero  los 
reynados  de  Witiza  y  de  Ro- 
drigo no  eran  á  propósito  para 
poner  en  ejecución  los  sagra- 
dos cánones,  ni  para  conservar 
la  memoria  de  la  antigua  dis- 
ciplina eclesiástica.  Lo  fueron 
sí  para  preparar  la  ruina  y  la 
desolación  de  la  península,  que 
casi  toda  sufrió  el  terrible  y 
prolongado  yugo  de  los  Mu- 
sulmanes: y  si  en  algunas  ciu- 
dades se  conservó  el  culto  cris- 
timo  y  por  consiguiente,  Igle- 
sias y  obispos,  ó  á  lo  menos  Sa- 
cerdotes, nos  inclinamos  á 
creer  que  si  quedaron  en  Lé- 
rida cristianos  y  Sacerdotes 
bajo  las  condiciones  que  impo- 


Tratado  LXXX1V. 
nian  los  vencedores,  las  violen- 
cias ejercidas  poco  después  de 
la  entrega  de  la  ciudad  obliga- 
rían al  obispo,  si  le  habia,  á 
trasladar  su  silla  áotro  punto 
menos  espuesto  á  vejaciones, 
ó  á  donde  no  hubiesen  llegado 
las  armas  musulmanas.  Si  hu- 
biéramos de  dar  crédito  á  los 
escritores  árabespodriamos  su- 
poner que  las  ciudades  de 
Huesca,  Tarazona,  Calahorra, 
Lérida  y  Tarragona,  entradas 
sin  resistencia,  se  habían  suje- 
tado á  las  condiciones  del  Is- 
lam, quedando  los  moradores 
bajo  la  fe  y  amparo  de  los  Mus- 
limes, dueños  pacíficos  de  sus 
bienes,  coma  dice  con  los  men- 
cionados autores  el  s.'ñor  Con- 
de en  su  historia  d¿  los  Árabes 
de  España  tomo  1.°  cap.  XVI, 
y  que  por  consiguiente  pudo 
quedar  obispo  y  cátedra  epis- 
copal en  Lérida:  mas  si  fu.'se 
asi  ¿cómo  no  vuelve  á  sonar 
su  nombre  en  los  siglos  poste- 
riores hasta  la  reconquista? 
¿Porqué  se  eclipsó  enteramen- 
te esta  estrella  brillante  de  la 
Iglesia  gótica?  Diga  lo  que 
quiera  el  señor  Conde,  noso- 
tros crejr.mos  mas  bien  á 
Isidoro  de  Badajoz  escritor 
del  mismo  siglo  de  la  irrup- 
ción, el  cual  tratando  de  la 
hecha  en  la  parte  oriental  por 


Cap.  VII.  EpiscopoJogio  de  Lérida.  111 

Ulit  y  Muza  dice:  sicque  non      posible  responder  con   funda- 


solum  ulteriorem  Hispaniam, 
Sed  etiam  citerior em  usque  ul- 
tra Cesaragustam  ant i qui si- 
mam  ac  florentisimam  civita- 
tem  dudum  jamjuditio  De  i  pa- 
tentem  apertam ,  gladio ,  fa- 
me  et  captivitate  depopulatur, 
civitates  decoras  igne  concre- 
mando  precipitat:  séniores  et 
potentes  sceculi  cruciadjudicat: 
juvenes  atque  lact entes  punxio- 
nibus  cruciat ,  sicque  dum  tal  i 
terrore  cunctos  stimulat ,  pa- 
cem  nonnulla?  civitates  qua?  re- 
sidual erantjam  coacta?  procla- 
mitant:  atque  suadendo  et  ir- 
ridendo  actu  quodam  fallit  nec 
morepetita  condonant.  Sed  ubi 
impe trata  pace  territi  mstu  re- 
calcitrante ad  montana  recepti 
iterum  efugientes  fame  et  di- 


mentó.  Creemos  inútil  trabajo 
buscar  desde  la  irrupción  sar- 
racénica hasta  fines  del  siglo, 
obispos  en  aquella  parte  de 
Cataluña  basta  que  sus  habi- 
tantes con  el  auxilio  de  los 
franceses  fueron  reconquistan- 
do el  terreno.  Asi  es  que  el  pri- 
mer obispo  cuyo  nombre  sue- 
na en  dicho  siglo  es  Félix  que 
lo  era  de  Urgel,  quien  en  el 
año  794  fue  condenado  en  el 
concilio  Francofordiense  por- 
que con  Eíipando  decia  que 
Jesucristo  en  cuanto  Dios  era 
hijo  natural  del  Padre ,  pero 
que  en  cuanto  hijo  de  la  Vir- 
gen no  era  mas  que  adoptivo. 
En  el  siglo  siguiente  y  año  819 
y  dia  de  Todos  los  Santos  otro 
obispo  de  Urgel  llamado  Sise- 


aría! morte  periclitantur buto  consagró  la  Iglesia  de  Ur- 

Siendo  (como  nos  parece)  cierta     gel ;  y ,  según  se  lee  en  el  acta, 


esta  terrible  pintura  del  Pa- 
cense ¿será  estraño  que  Léri- 
da fuese  una  de  las  ciudades 
que  mas  padecieron  y  que  su 
obispo  é  iglesia  buscasen  un 
asilo  en  las  montañas?  Asi  lo 
creemos,  y  que  su  existencia 
continuó  mudando  localidad 
según  lo  exigian  las  circuns- 
tancias. Pero  ¿cuánto  duró  su 
existencia?  ¿En  qué  pueblo  ó 
pueblos  se  estableció?  Pregun- 
tas son  estas  á  las  que  es  irn- 


la  votó  dándola  todo  el  obispado 
de  Urgel  y  Cerdaniense  ó  Ber- 
gitanense  ó  Palliarense  y  Ripa- 
curciense.  Omnem  episcopatum 
Urgellensem  atque  Cerdanien- 
sem  vel  Bergitanensemsive  Pa- 
lliarensem  atque  Ripacurcen- 
sem.  Estas  palabras  parece  que 
dan  á  entender  que  el  obispo  de 
Urgel  era  el  único  que  en  aque- 
llos años  y  en  los  anteriores 
ejercia  la  jurisdicción  episco- 
pal en  todo  aquel  territorio, 


i  12  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 
y  que  ni  en  Palias ,  ni  en  Ri-  za.  El  primero  le  pone  como 
bagorza  había  obispado.  posible;  y  el  segundo  dice  que 
135  Sin  embargo,  no  fal-  con  gravísimo  fundamento.  El 
tan  razones  para  persuadirse  á  señor  Marina  se  esplica  en  es- 
oue  en  Ribagorza  habia  ya  tos  términos.  "Vencidos  los  Sa- 
obispo  en  el  año  dicho  de  la  jones  por  Cario  Magno  ycon- 
consagracion  de  la  Iglesia  de  vertidos  á  la  religión  cristiana, 
Urgel:  y  perteneciendo  aque-  volvió  sus  fuerzas  contra  los 
lia  región  al  obispado  de  Lé-  Mahometanos  de  España, jor- 
rida,  en  probanio  que  hubo  nada  que  emprendió  en  el  año 
allí  obispo  se  infiere,  á  lo  me-  de  778:  y  entrando  por  Ron- 
nos  probablemente ,  que  este  cesvalles  sin  estorbo,  los babi- 
sucedió  en  la  jurisdiccional  de  tantes  de  Pamplona  le  abrie- 
Lérida,  aunque  no  continuase  ron  las  puertas  y  llegó  hasta 
en  él  sin  interrupción  la  serie.  Zaragoza.  Al  mismo  tiempo 
Si  después  estuvo  la  sede  en  entró  por  Cataluña  otro  ejér- 
Pallás,  en  Roda  y  en  Barbas-  cito  con  el  designio  de  unirse 
tro  hasta  la  reconquista  de  Lé-  con  Carlos  en  Zaragoza.  En  es- 
rida,  como  es  constante,  nin-  ta  ocasión  vino  á  España  acom- 
gun  inconveniente  hallamos  en  pañando  á  aquel  monarca  Me- 
continuar  el  episcopológio  de  dardo  francés  de  nacimiento  y 
Lérida,  incluyendo  en  él  los  varón  muy  señalado  por  sus 
obispos  que  ocuparon  las  men-  virtudes ;  y  entonces  pudo  que- 
cionadas  sillas.  Hacen  su  pa-  dar  por  obispo  en  Ribagorza 
peí  en  la  historia  general  ecle-  ¿fl7í^dflr<¿0,diceTraggia(Rei- 
siástica  de  España  ,  y  en  nin-  no  Pirenaico  pag.  31 )  Lo  cier- 
gima  parte  hallaremos  lugar  to  es,  continua  el  señor  Mari- 
mas  oportuno  para  tratar  de  na,  que  en  la  Iglesia  parroquial 
ellos.  Pero  ¿colocaremos  en  pri-  de  Benavarre,  capital  de  Riba- 
mer  lugar  por  obispo  de  Riba-  gorza,  se  venera  el  cuerpo  de 
^orza  á  san  Medardo?  La  au-  un  san  Medardo,  obispo  y  pa- 
toridad  de  dos  anticuarios  de  tron  de  la  villa.  La  tradición 
primer  orden  como  fueron  Don  de  1 50  años  por  lo  menos  apo- 
JoaqumTraggiay  el  señor  Ma-  yada  en  los  relieves  de  la  ur- 
r'raa  podrían  servirnos  de  dis-  na  de  plata  donde  están  depo- 
culpa  si  contáramos  á  este  San-  sitadas  las  reliquias,  y  en  los 
to  entre  los  obispos  de  Ribagor-  sermones  que  todos  los  años  se 


Cap*  VIL  Ephcopologh  de  Lérida.  It3 

predican,  aseguran  ser  el  cuer-  ta  que  el  breviario  Uerdense  y 
po  de  san  Medardo  obispo  de  los  demás  que  acaso  son  copias 
Noyon  y  Tornay :  cuyas  reli-  de  éste,  dejó  de  apreciarse  y  de 
quias  traídas  por  el  ejército  de     leerse.  Olvidados  y  arrincona- 


Cario  Magno  quedaron  en  Ri 
bagorza.  Esta  moderna  tradi- 
ción es  falsa,  dice  Marina,  y  se 
halla  en  contradicción  con  los 
monumentos  eclesiásticos  de 
mucha  mayor  antigüedad. 

136  Los  antiguos  brevia- 
rios, sigue  Marina,  de  Bena- 
varre,  Roda,  Monasterio  de  las 
Avellanas  y  de  esta  Iglesia  de 
Lérida,  monumentos  precio- 
sos del  siglo  XIII  en  el  oficio 
del  Santo  á  8  de  junio,  eon- 
cuerdan  en  que  san  Medardo 
de  Benavarre  vino  con  Cario 
Magno:  que  vivió  allí  muchos 
años  hasta  llegar  á  una  edad 
muy  avanzada  y  casi  decrépi- 
ta dando  ejemplos  de  virtud  y 
santidad:  que  murió  en  Lina- 


dos  estos  documentos,  se  olvi- 
dó y  alteró  la  antigua  trad'w 
cion,  y  san  Medardo  obispo  de 
Ribagorza  quedó  confundido 
con  el  de  Noyon  y  Tornay.'* 
137  Hemos  copiado  literal 
y  exactamente  todo  lo  que  so- 
bre el  asunto  escribió  el  señor 
Marina,  para  no  debilitar  la 
fuerza  que  puedan  hacer  á  los 
lectores  su  autoridad  y  sus  ra- 
zones; mas  por  grande  que  sea 
para  nosotros  la  primera,  y 
bien  espuestas  las  segundas,  ni 
cedemos  á  aquella,  ni  hallamos 
en  estas  el  grandísimo  funda- 
mento para  hacer  á  san  Medar- 
do obispo  de  Ribagorza ,  á  no 
ser  que  se  suponga  otro  san 
Medardo  distinto   del  obispo 


res:  que  hizo  varios  prodigios,  de  Noyon :  mas  esta  suposición 
y  fue  reconocido  por  santo  en  necesitaba  prueba  y  no  nos  pa- 
la clase  de  confesor  y  obispo  rece  tal  la  que  se  toma  de  los 
sin  nombrarlo  obispo  de  No-  breviarios  citados.  Que  hubo 
yon  ni  de  Tornay.  Según  esto,  un  san  Medardo  obispo  de  No- 
concluye  el  señor  Marina,  hay  yon  que  existia  por  los  años  545 
gravísimo  fundamento  para  re-  cuya  vida  en  verso  y  prosa  es- 


putar á  san  Medardo  por  obis- 
po de  Ribagorza,  desde  el  año 
780  en  adelante,  y  suponer 
.  que  asi  se  creia  antiguamente; 
y  que  nunca  se  pensó  que  este 
prelado  fuese  el  de  Noyon  has- 
Tomo  XLVh 


cribió  Venancio  Fortunato,  y 
algún  otro  después,  y  que  sil 
fiesta  se  celebra  en  8  de  junio 
como  la  del  otro. san  Medardo 
que  quiere  suponer  el  señor 
Marina,  es  un  hecho  histórico 
P 


H4  >  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

que  no  admite  la  menor  duda.     Francorum  genere  non  fui t  in- 


Los  Bolandos  en  el  tomo  3.°  de 
junio  copian  dichas  vidas  y 
dan  sobre  este  Santo  las  noti- 
cias mas  exactas  y  circunstan- 
ciadas como  acostumbran.  Si 
después  de  leer  lo  escrito  por 
ellos  y  lo  copiado  de  otros% 
comparamos  lo  que  dicen  los 
breviarios  que  cita  el  señor  Ma- 
rina, nos  vemos  precisados  á 
abandonar  su  opinión. 

138  Dos  se  hallan  en  la 
Iglesia  deBenavarre,  los  dos  se» 
gunel  rito  de  la  Iglesia  Ilerden- 
se,  cuya  antigüedad,  según 
Traggia  llega  al  siglo  14  ó  á  fi- 
nes del  13.  En  uno  de  ellos  se 
halla  el  oficio  propio  de  san 
Medardo  al  mencionado  dia  8 
de  junio  y  dice  asi:  In  natali 
S.  Medardi.  Facimus  festum 
dúplex  totum  in  ecclesia  de  Be- 
navarre  ubi  reliquia?  corporis 
habentur.  Dejando  la  rúbrica 
que  pone  para  las  vísperas,  si- 
gue la  oración  que  no  tiene  co 


fimus  libértate.  Mater  vero 
romana )  nomine  Protagia,  ab- 
solutis  claruit  ser  vi  tute  nata" 
libus.  Tenemos  aqui  los  mis- 
mos nombres  de  los  padres  de 
los  dos  san  Medardos  si  los  hu- 
biese habido,  y  parece  evidente 
que  el  oficio  del  breviario  de 
Benavarre  está  tomado  de  la 
vida  escrita  por  Venancio.  Se 
echa  de  ver  mas  claramente 
en  la  lección  tercera.  Se  lee  en 
el  breviario:  intempesta  igitur 
nocte  cumpotius  in  humanis  cor- 
poribus  curarum  diversitate 
seclusa  tonante  silentio  blandí 
sopor is  onus  incumbí t ,  vineam 
suam  cupiditate  fraudis  impul- 
suSy  latro  capiendus  expetiit^ 
tcnendus  irrupit.  Aunque  eí 
breviario  está  tan  mal  escrita 
por  las  caprichosas  abreviatu- 
ras, que  no  copiamos  la  lec- 
ción por  el,  porque  no  hace 
sentido,  el  hecho  del  ladrón  es 
el  mismo  en  el  breviario  y  en 


sa  notable,  y  en  seguida  se  co-  Venancio  del  que  le  copiamos» 

locan  las  lecciones  páralos  mai-  El  mismo  pues  debe  ser  el  Me- 

tines  en  estos  términos.  Lect.  dardo.  Es  verdad  que  en  la  oc- 

1 .  Natale  S.  Medardi  est  hu~  tava  lección  se  dice  que  vinien- 

jusmodi.  Pater  de  forti  fran-  do  á  España  con  Cario  Magno 

corusn  genere  non  fuit  infimus  murió;  y  en  la  nona  se  añade 

libértate:  mater  romana  nomi-  que  fue  sepultado  en  la  Iglesia 

ne  Protagia.  Venancio  Fortu-  de  santa  María  de  Linars  en 

nato  escribió:    Pater    igitur  Ribagorza  in  loco  vocato  Bena» 

hujus  nomine  Nectadus  de  forti  varre:  pero  no  hallándose  do- 


Cap.  Víll.  Ephcopohgh  de  Boda.  US 

cumento  alguno  que  mencione     llet  hagan  mención  de  las  que 
al  san  Medardo  de  Ribagorza,     se  dice  existir  en  Benavarre, 


debemos  suponer  que  vinien- 
do con  el  ejército  de  Cario 
Magno  algunas  reliquias  del 
san  Medardo  de  Noyon,  como 
solia  hacerse  en  aquel  tiempo, 


en  donde  se  cree  que  está  el 
cuerpo.  Es  un  hecho  que  bajo 
del  presbiterio  hay  una  capilla 
en  cuyo  altar  tienen  un  bauli- 
to  de  nogal  bastante  tosco  y 


las  dejaron  en  Benavarre,  y  de     sin  cubierta:  pero  con  cerradu- 
aqui  nació  la  tradición  espre-     ra  en  la  rejita:  y  para  sacarlo 


sada  en  el  breviario.  El  otro 
no  copia  la  vida:  mas  en  el 
calendario  coloca  en  el  dia  8 
de  junio  á  san  Medardo  obispo 
y  mártir  y  esta  es  otra  nueva 


en  procesión  hay  otra  arca  ma- 
yor de  plata  perfectamente  tra- 
bajada ,  sobre  la  cual  se  ve 
una  estatua  también  de  plata, 
como  de  una  cuarta,  y  en  el 


prueba  de  la  confusión  de  no-     pecho  se  encierra  una  muela 
ticias  que  se  tenían  del  Santo,     que  suelen  llevar  á  los  enfer- 


No  concediendo  pues  á  los  bre- 
viarios de  Lérida,  Benavarre 
y  Roda  la  autoridad  que  quie- 
re darles  el  señor  Marina,  no 


mos.  Para  poner  fin  á  esta  con- 
troversia añadiremos,  que  el 
sapientísimo  anticuario  y  crí- 
tico  Don   Antonio   Agustín, 


hallamos  fundamento  para  ad-  obispo  que  fue  de  Lérida  ,  no 

mitír  un  san  Medardo  obispo  dejaría  de  ver  los   breviarios 

deRibagorza,  y  creemos  mas  Ilerdenses,  y  sin   embargo  en 

bien  que  es  el  mismo  de  Noyon  el  que  imprimió  para  uso  de  su 

cuyas  reliquias  han  podido  ve-  diócesi  en  el  folio  559  nada  di- 


nir  á  Benavarre,  y  resultar  de 
aqui  la  opinión  que  sigue  el  se- 
ñor Marina  en  su  manuscrito: 
pero  es  muy  notable  que  ni  los 
Bolandos  que  trataron  larga- 
mente de  la  traslación  de  las 
reliquias  del  Santo,  ni  M.  Bai- 


ce  del  san  Medardo  del  tiempo 
de  Cario  Magno,  y  sí  del  del 
tiempo  de  dotado,  cuya  vida 
copia  para  la  lección  tercera  de 
Maitines  de  la  que  escribió  el 
bienaventurado  Gregorio  obis- 
po Turonense. 


116 


España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 
CAPITULO     VIII. 

Continuación  del  obispado  en  Roda. 


JACOBO  I. 

Existia  en  842. 

139  Algún  fundamento 
mas  hay  para  contar  á  Jacobo 
entre  los  obispos  de  Lérida:  pe- 
ro tampoco  faltan  dificultades 
que  vencer,  en  las  que  trope- 
zaron ya  dos  anticuarios  que 
están  en  contradicción  en  este 
punto.  Don  Joaquin  Traggia  en 
el  tomo  2.°  de  su  aparato  á  la 
historia  eclesiástica  de  Aragón 
art.  26  trata  de  la  sede  de  Ic- 
tosa,  y  se  empeña  en  probar 
que  existió  semejante  sede  en 
Tolba,  fundándose  en  un  ins- 
trumento del  obispo  Rotense 
Ramón  Dalmau  en  cuyo  prin- 
cipio refiere,  que  á  instancia 
del  rey  Don  Sancho  Ramirez 
y  de  sus  clérigos  inquirió  de 
los  ancianos:  Ubi  esset  caput 
episcopatus  nostri,  et  in  libris 
véteribus  invenimus  Ictosam. 
Et  quia  hoc  invenimus  manda- 
vimus  Concilium  in  toto  episco- 
pio nos  tro  apud  Ictosam,  qua 
modo  Tolba  dicitur.  Pero  se  opo- 
ne un  argumento  tomado  de 
cierta  escritura  del  monaste- 


rio de  san  Victorian  (cajón  3. 
n.°  30  pag.  36)  en  que  consta 
que  Barón  presbítero  habiendo 
edificado  una  Iglesia  en  honor 
de  Dios  y  de  san  Julián  en  el 
lugar  de  Capella  pidió  al  obis- 
po que  la  consagrase.  Et  ideo 
anno  Incarnationis  D.  N.  J.  C. 
DCCCXLII  ego  Barone  presbí- 
tero rogavi  D.  Jacobum  epis- 
copum  Lericensem  ut  consecra" 
ret  ecclesiam  S.  Juliani.  De 
aqui,  añade  Traggia,  podrá  in- 
ferir alguno  que  el  obispo  Ja- 
cobo  (al  que  sucedieron  Aime- 
rico  II.  Borrel,  Arnulfo  y  Sa- 
lomón antes  de  Don  Raymun- 
do  Dalmau)  se  creyó  sucesor 
de  los  obispos  de  Lérida,  y  que 
por  consiguiente,  ó  es  falso  lo 
que  se  dice  en  la  escritura,  ó 
ésta  se  fabricó  á  mano  poste- 
riormente. 

140  En  efecto,  el  señor 
Marina  no  solamente  saca  en 
sus  Apuntes  la  consecuencia 
dicha,  sino  que  impugna  has- 
ta con  acrimonia  las  razones 
que  Traggia  alegó  para  probar 
que  está  errada  la  fecha  de  la 
escritura,  y  que  el  Jacobo  obis- 
po es  el  que  con  el  mismo  nom- 


Cap.  VIH.  Episcopologio  de  Roda.  11? 

bre existia  en  Roda  por  los  años  vez  dar  á  entender  que  Roda  y 

de  996.  Dice  pues,  el  señor  Lérida  eran  un  misnx)  obis- 

Marina,  que  Traggia  sin  dudar  pado." 

de  lo  sustancial  de  la  escritu-  141  Ciertamente  hacen- 
ra ,  se  preocupó  con  las  ideas  muy  poca  fuerza  estas  razo- 
imaginarias  de  la  erección  de  nes.  Para  suponer  errada  la 
un  nuevo  obispado  en  el  con-  fecha  debia  el  señor  Traggia 
dado  de  Pallas,  siguiendo  reli-  dar  pruebas  directas  óindirec- 
giosamente  las  huellas  de  su  tas,  loque  no  hace,  pues  no 


amigo  Don  Jaime  Pascual ,  y 
déla  existencia  del  antiquísimo 
obispado  de  Ictosa  en  Ribagor- 
za,  cuya  sede  se  trasladó  des- 


lo  es  (y  sí  responder  con  lo 
que  se  duda)  el  decir  que  en 
el  año  de  la  fecha  no  estaba 
erigida  la  catedral  de  Roda. 


pues  y  continuó  en  Roda:  que     Asi  que,  convendremos  con  el 
por  esto  hace  los  mayores  es-     que  el  obispo  que  consagró  la 


fuerzos  para  debilitar  la  fuerza 
del  argumento  fundado  en  di- 
cha escritura,  el  cual  prueba 
la  sucesión  continuada  de  los 
obispos  Ilerdenses  en  las  mon- 
tañas, y  que  los  de  Pallas,  Ri- 
bagorza,  Roda  y  Barbastro 
fueron  sucesores  de  los  de  Lé- 
rida y  una  misma  la  sede,  aun- 
que fluctuando  en  tan  diferen- 
tes sitios  y  pueblos.  Llama  pue- 
ril al  argumento  que  hace 
Traggia  diciendo,  "que  es  pre- 
ciso reconocer  yerro  en  la  fe- 
cha de  la  citada  escritura,  ó 
suponer  que  no  pertenece  á  al- 
guno de  los  obispos  Rotenses, 
añadiendo  que  como  se  erró 
la  fecha,  pudo  errarse  el  título 
de  Lericensis  en  lugar  de  Ro- 
tensis,  oque  cambió  estos  nom- 


Iglesia  de  san  Julián  no  lo  fue 
de  Roda.  La  escritura  le  lla- 
ma obispo  Lericense.  Según  se 
halla  en  otras,  el  de  Lérida  se 
titula  Ilerdense,  Hilerdense  con 
H.,  Leridense  es  Lericense.  De- 
cir que  el  copiante  puso  Leri- 
cense por  Rotense,  es  suponer 
en  él  una  ignorancia  suma  ó 
una  mala  fe  conocida,  y  no 
hay  motivo  para  semejantes 
suposiciones.  Estas  reflexiones 
que  no  dejan  de  tener  fuerza, 
la  hicieron  al  señor  Marina, 
que  concluye  diciendo.  "En  la 
escritura  no  se  hace  mención, 
nada  se  dice  de  Roda  ni  de  la 
sede  Rotense,  ni  de  su  catedral, 
ni  se  indica  si  existia  ó  no;  y 
este  silencio  muestra  la  anti- 
güedad de  la  escritura,  y  con- 


bres  el  copiante ,  que  quiso  tal     firma  haberse  otorgado  antes 


118  España  Sagrada. 

de  la  erección  de  la  catedral 
de  RoJa.  El  otorgante  solo  pi- 
de al  obispo  Lericense  la  con- 
sagración de  la  Iglesia.  A  esto 
se  reduce  la  sustancia  de  la  es- 
critura. Pero  el  obispo  se  lla- 
ma Jacobo,  dice  Traggia ,  y  el 
que  se  conoce  de  este  nombre 
en  el  catálogo  de  los  obispos 
Rotenses  no  floreció  hasta  el 
año  996.  Luego  hay  error  en 
la  fecha.  ¡Bello  argumento  1 
¿No  pudo  siglo  y  medio  antes 
de  este  Jacobo  haber  existido 
otro  del  mismo  nombre  entre 
los- varios  prelados  que  conti- 
nuaron la  sucesión  de  los  Iler- 
denses?  Así  fue  como  demues- 
tra la  mencionada  escritura 
contra  la  cual  nada  se  puede 
oponer  con  solidez  ni  aparien- 
cia de  verdad."  Hasta  aqui  el 
señor  Marina. 

142  Si  á  esto  se  añade  que 
la  escritura  de  Raimundo  Dal- 
macio  no  deja  de  ofrecer  argu- 
mentos de  estar  hecha  á  mano 
como  la  de  la  consagración 
de  la  Iglesia  de  san  Julián  dice 
Traggia,  nos  inclinaremos  mas 
á  que  en  Jacobo  continuó  la  se- 
rie de  los  obispos  de  Lérida. 
Desde  luego  vemos  que  el  tí- 
tulo que  pone  á  la  escritura  el 
P.  Jaime  Pascual  es:  Restau- 
ración de  la  iglesia  de  Tolba  ó 
Icíosa,  y  en  ella  no  se  halla  tal 


Tratado  LXXXIV. 
restauración.  La   prueba  nos 
parece  ciara.  Juntóse  el  Conci- 
lio, deque  trata  la  escritura* 
en  Tolba.  Et  nobis  in  Concilio 
astantibus^  estando  en  el  Con- 
cilio, los  ancianos  de  Falces.... 
nos  rogaron  que  restaurásemos 
aquella  Iglesia....  Y  nos  envia- 
mos á  un  canónigo  nuestro  lla- 
mado Fulcho,  y  le  dimos  co- 
mo auxiliar  á  un  presbítero  lla- 
mado Altemir.  Si  estaba  el  obis- 
po en  Ictosa,  y  envió  al  canó- 
nigo y  presbítero,  adonde  los 
enviS?  No  era  pues  la  Iglesia 
d¿  Ictosa  la  que  se  quería  res- 
taurar. Es  reparable  también 
el   preguntar    á   los   ancianos 
cuál  era  la  cabeza  di  su  obis- 
pado, y  hallarlo  en  los  libros. 
Es  constante  que    Raimundo 
Dalmacio  era  un  sabio  para 
aquellos  tiempos,  y  es  bien  ra- 
ro que  ignorando  que   hábil 
tales  libros  fuese  á  consultar 
la  tradición  preguntándolo  á 
los  ancianos.  ¿Y  qué  diremos 
de  las  indulgencias  y  conmu- 
tación de  peregrinaciones?  Des- 
pués se  pone  la  historia  de  la 
obra,  su  cesación:  luego  ha- 
blan los  canónigos,  y  para  no 
cansar,  firma  primero  el  obis- 
po, y  después  el  rey.  Conclu- 
yamos pues  diciendo,  que  si  la 
escritura  de  la  consagración 
de  san  Julián  es  cierta  en  la 


Cap.  VIII.  EpiscopoJogio  de  Roda,  119 

sustancia,  como  confiesa  Trag-     ^erección?  ¿qué  causas  la  mo- 


gia,  el  Jacobo  consagrante  de- 
be entrar  en  la  serie  de  los  su- 
cesores de  los  obispos  de  Léri- 
da. Véase  el  apéndice  2.° 

ADULFO. 

■ 

Desde  887  hasta  922. 

143  La  existencia  de  este 
obispo  y  el  tiempo  en  que  ocu- 
pó la  sede  consta  por  varios 
documentos  que  se  irán  men- 
cionando luego :  mas  para  que 
no  salgamos  enteramente  de 
oscuridades ,  en  algunos  de 
dichos  documentos  se  titula 
obispo  Pallarense,  y  de  aqui 
tomó  motivo  el  P.  Jaime  Pas- 
cual para  suponerle  obispo  de 
una  sede  que  se  empeña  en  co- 
locar en  Tremp,  reuniendo  pa- 
ra esto  una  asombrosa  copia 
de  erudición ,  y  de  documen- 
tos que  recogió  en  todos  los  ar- 
chivos de  Cataluña.  Pero  á  pe- 
sar de  todo  cuanto  escribió  en 
su  discurso  histórico  sobre  el 
obispado  de.  Pallas,  no  prueba 
que  tal  obispado  hubiese  sido 
erigido  canónicamente  ,  que 
debía  ser  el  cimiento  dé  toda 
su  obra;  antes  bien  confiesa 
claramente   que   no   se   sabe. 


«vieron?  ¿aporqué  medios? 
»No  se  sabe:  porque  hasta  aho- 
rra no  se  ha  descubierto  docu- 
«mento  alguno  que  trate  de 
wello."  Tiene  por  fundadísima 
la  congetura  de  los  PP.  Mau- 
rinos ,  autores  de  la  historia  de 
Lenguadoc,  los  cuales  se  in- 
clinan á  creer  que  Selva,  aquel 
falso  obispo  de  Urgel  que  por 
los  años  de  886  pretendía  ser 
mirado  como  metropolitano  de 
la  Tarraconense,  ejrjgfcch  el 
obispado  de  Pallas  ¿»rú.ím  de 
multiplicar  sufragáneos,  para 
lo  cual  no  repararía  en  des- 
membrar su  obispado.  El  P¿ 
Pascual  afirma  que  esto  que  di- 
cen aquellos  sabios  autores,  es 
realmente  una  fundadísima 
congetura.  Confiesa  después 
que  tiene  contra  sí  la  instan- 
cia que  se  puede  sacar  del  si- 
lencio del  Concilio  de  Fuencu- 
bierta  sobre  el  obispado  de 
Adulfo  ;  y  ciertamente ,  si  el 
intruso  Selva  erigió  el  obispa- 
do de  Pallas  y  ordenó  á  Adul- 
fo, ¿cómo  era  posible  que  tu- 
viesen por  válida  la  erección 
del  obispado  y  la  ordenación 
de  su  obispo?  ¿Permiten  aca- 
so los  Cánones  que  un  intruso 
ordene  válidamente  á  otro? 
Véanse  aqui  sus  mismas  pala-  Sin  embargo,  Adulfo  es  tenido 
bras.  ¿"Quién  procuró  la  tal     por  obispo  y  como  tal  firma 


120  España  Sagrada. 

en  el  Concilio.  Diga  el  P.  Jai- 
me lo  que  quiera ,  nosotros  te- 
nemos por  mas  probable  que 
antes  de  firmarse  Adulfo  obis- 
po Pallarense  estaba  ya  orde- 
nado como  sucesor  en  la  juris- 
dicción de  Lérida,  y  que  re- 
conquistado el  punto  de  Pallas 
se  estableció  allí;  y  que  perte- 
neciendo en  parte  al  obispado 
de  Lérida  y  en  parte  al  de 
Urgel  dio  origen  esto  á  la 
queja, de  Nantigiso. 

l^siEl  señor  Marina  en 
susv  apuntaciones  es   de   este 
modo  de  pensar,  y  dice,  qu2  se 
titula  Adulfo  obispo  Pallaren- 
se, no  porque  hubiese  existido 
jamas  una  diócesis  de  este  nom- 
bre, ni  erigídose  canónicamen- 
te á  la  sazón  en  aquel  conda- 
do, sino  porque  en  el  inmedia- 
to de  Ribagorza ,  cuyo  terri- 
torio fue  privativo  de  la  Sede 
Ilerdense,  ardia  el  fuego  de  la 
guerra,  y  los  ilustres  condes 
de  las  Marcas  hacían  heroicos 
esfuerzos  para   lanzar  de  las 
montañas  á  los  Mahometanos. 
Con  este  motivo  se  retiró  Adul- 
fo á  la  parte  mas  oriental  de 
su  diócesis  buscando  un  asilo 
en  Pallas ,  donde  cuidó  de  ejer- 
cer su  oficio  pastoral,  y  por 
efecto  de  celo  ó  de  ignorante 
sinceridad,  estender  la  juris- 
dicción á  pueblos  de  la  confi- 


Tratado  LXXXIV. 
naríte  sede  urgelense,  que  se 
reputaban  privativos  de  este 
obispado,  ó  se  dudaba  á  cuál 
de  los  dos  pertenecían:  con- 
ducta acaso  digna  de  alabanza 
en  tiempos  tan  turbulentos  en 
que  los  pastores  apenas  podian 
conocer  sus  propias  obejas,  ni 
los  lugares  y  términos  de  sus 
diócesis."  Para  probar  esto  se 
vale  el  señor  Marina  de  lo 
ocurrido  en  el  sínodo  de  Fuen- 
cubierta,  celebrado  en  911,  é 
infiere  que  Adulfo  se  tituló  y 
fue  obispo  de  Pallas  veinte  y 
cuatro  años  antes  por  lo  me- 
nos de  la  celebración  del  Síno- 
do, esto  es  en  el  año  de  887; 
que  una  parte  del  condado  era 
privativa  de  su  jurisdicción,  y 
otra  controvertible  y  dudosa: 
que  vivia  en  el  año  911  con- 
servando el  títu'o  y  dictado  de 
obispo  Pallarense,  y  que  aun 
cuando  los  padres  del  Concilio 
resolvieron  que  debia  cesar  en 
lo  sucesivo  aquel  título  y  dic- 
tado, sin  embargo  hicieron  á 
Adulfo  el  honor  de  que  le  con- 
servase durante  su  vida,  pues- 
to que  le  habia  usado  por  es- 
pacio de  veinte  y  tres  años. 

145  Consta  su  existencia 
en  914  por  documento  de  este 
año  en  que  se  ¡ve  que  asistió  á 
una  junta  que  tuvieron  los  pro- 
ceres del  condado  de  Urgel  con 


Cap,  VIH,  Episcopologio  de  Roda. 


121 


el  obispo  Nantigiso,  con  el  fin 
de  reformar  ocho  Monasterios 
de  la  orden  de  san  Benito  que 
ni  tenian  abades  ni  monges, 
y  resolvieron  agregarlos  al 
monasterio  de  san  Saturnino, 
encargando  á  su  abad  Alderi- 
co  que  restableciese  la  vida 
monástica.  La  última  noticia 
que  se  ha  podido  hallar  de  él 
es  del  año  de  922,  y  está  en 
la  confirmación  de  privilegios 
del  monasterio  de  Alaon  que 
hizo  Lupo  Asiriano,  en  laque 
Adulfo  se  denomina  también 
obispo  Pallarense,  y  de  un 
modo  notable,  y  es:  Pallaren- 
si  Episcopo  se  nominante.  Se- 
gún dice  el  P.  Jaime  Pascual, 
esta  espresion  hace  eco  á  la  su- 


ATON. 

Desde  923  hasta  955. 

145  En  vista  de  los  do- 
cumentos que  registró  y  ci- 
ta el  dicho  anticuario,  no 
puede  ponerse  en  duda  que  es- 
te fue  obispo  de  los  tres  con- 
dados de  Sobrarve,  Ribagorza 
y  Pallas.  El  prim  ?ro  es  un  car- 
toral  cuya  antigüedad  es  del 
siglo  XI  y  existe  en  el  archivo 
de  Roda.  Se  cu.nta  en  él,  que 
mientras  el  conde  Bernardo, 
descendiente  de  Cario  Magno, 
arrojaba  á  los  Moros  de  Riba- 
gorza, ya  su  hermano  Ato, 
obispo,  los  habia  lanzado  de  la 


presión  del  obispado  de  Pallas,  tierra  pallaresa,  y  añade  lue« 

decretada  por  el  Concilio,  y  go  que  en  estos  tres  condados 

añade,quenoes  mucho  que  to-  era  obispo  su  hermano    Ato. 

dos nuestrosescritores  conven-  Et  in  his  tribus  Comitatibus 

gan  en  que  Adulfo  fue  el  pri-  erat  Episcopusfraterejus  Ato. 

mero  y  último  obispo  de  Pa-  El    segundo    documento    que 


llás,  especialmente  que  desde 
él  nunca  mas  vuelven  á  sonar 
los  nombres  de  obispo  ni  obis- 
pado de  Pallas  en  cuantos  do- 
cumentos se  han  publicado 
hasta  ahora."  Sin  embargo ,  la 
diligencia  de  este  sabio  anti- 
cuario halló  otro  obispo  de 
Pallas  y  fue 


Tomo  XLVI, 


alega  está  tomado  de  la  his- 
toria de  Lenguadoc,  tomo  2.° 
prueba  75,  pág.  88,  en  el  que 
se  hace  relación  de  que  el  con- 
de Isarno  consultando  con  el 
obispo  Aton,  su  carísimo  her- 
mano y  prelado  admirable, 
funda  el  monasterio  de  Bur- 
gal  en  el  condado  de  Pallas, 
ofreciendo  á  Dios  y  al  dicho 
Pontífice  el    aludió    llamado 


i  22  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V. 
Burgal  con  sus  fines  y  térmi-  dice  tener  la  fecha  del  IV No- 
nos ó  adyacencias,  con  cuanto  ñas  Aprilis  anno  primo  reg- 
le  pertenecía  y  las  Iglesias  si-  nante  Leut  ario  Rege  afilio  Lu- 
tuadas  en  él,  en  honor  de  san  dovici^  que  corresponde  al  año 
Pedro.  Los  citados  historiado-  de  955.  Se  halla  la  firma  del 
res  ponen  esta  donación  en  el  obispo  después  de  las  de  los  do- 
año  945.  El  obispo  acepta  y  nantes.  Es  notable  que  en  nin- 
confirma  la  donación  del  Con-  guno  de  los  citados  documen- 
de ,  y  de  consentimiento  de  sus  tos  añada  Aton  el  título  de  su 
clérigos  suscribe  y  da  gratui-  obispado  sino  en  uno  en  que 
tamente  al  dicho  monasterio,  noel,  y  sí  el  escribiente  del 
que  se  construía  en  honor  de  Cartoral  de  Roda  dice,queera 
san  Pedro,  todas  las  Iglesias  obispo  de  los  tres  condados  de 
que  había  en  el  valle  llamado  Ribagorza,  Sobrarve  y  Pallas. 


de  Anano  señalando  sus  lími 
tes.  Por  fin  añade  que  decretó 
la  Carta  de  concesión  con  los 
canónigos  ó  propios  clérigos  de 
su  Iglesia.  En  otro  documento 
del  año  947  se  lee  que  el  con- 
de Guillen,  de  acuerdo  con  el 
obispo  Aton,  trató  de  entregar 
la  casa  de  san  Juan,  sita  en  el 
Castro  Vivitano  al  monasterio 
de  santa  María,  san  Pedro  y 
san  Lorenzo  de  Lavax  para  que 
los  monges  le  cuidasen  é  hi- 
ciesen observar  allí  la  regla  de 
san  Benito.  Últimamente  se  ha- 
lla su  firma  en  una  donación 
que  el  conde  y  marques  Borrel 
hizo  al  monasterio  de  santa 
Cecilia  de  una  montaña  cer- 
cana á  él ,  donación  que  ori- 
ginal se  halla  en  el  Archivo  de 
la  colegiata  de  Castellbó  donde 


Murió  en  el  año  955 ,  y  está 
sepultado  en  la  catedral  de  Ro- 
da en  el  sepulcro  que  llaman 
de  los  siete  santos  obispos,  cu- 
ya inscripción  se  dará  luego. 

ODISENDO. 

Desde  955  hasta  973. 

• 

147  La  elección  de  Odisen- 
do  sucedió  tan  prontamente  á 
la  muerte  de  Aton,  que  en  el 
mes  de  mayo  del  año  955  ya 
se  firma  como  obispo  en  una 
sentencia  dada  por  el  Conde  de 
Ribagorza  y  Pallas  y  por  otros 
jueces  á  favor  del  monasterio 
de  Lavax,  contra  un  tal  Regi- 
m undo  sobre  algunas  posesio- 
nes. Murió  pues  Aton  entre  el 
mes  de  abril,  en  cuyo  dia  2  se 


la  descubrió  el  P.  Pascual,  y     halla  su  firma  y  primero  de 


Cap,  VllL  Episcopohgio  de  Roda,  .   123 

Mayo.  Sucedióle  Odisendo  que  aseguran  como  un  hecho  cier- 

era  su  hermano,  y  como  sospe-  to  que  el  conde  de  Pallas  y  su 

cha  el  P.  Pascual,  los  Condes  muger    Ermcsinda    habiendo 

de  Pallas  se  apresurarían  á  que  mandado  construir  una  Iglesia 

se  consagrase  luego  para  im-  en  Roda,  resolvieron  estable  - 

pedir  la  resistencia  que  podría  cer  un  obispado  en  esta  ciudad, 

hacer  el  obispo  de  Urgel  recia-  Recurrieron  para  esto  á  Aime- 

mando  sus  derechos  declara-  rico ,  arzobispo  de  Narbona, 

dos  en  el  Concilio  de  Fuencu-  quien  aprobó  la  idea ;  y  vinien- 

bierta.  Pero  ¿quién  le  consa-  do  á  Roda  con  los  obispos  de  su 

gró?¿Y  cómo  pudo  hacerse  es-  provincia,  consagró  por  obispo 

ta consagración  sin  que  llegase  de  Roda  á  Oüs^ndo.  Lo  mismo 


á  noticia  del  obispo  de  Urgel? 
Nada  se  sabe.  Lo  cierto  es  que 
continuó  su  jurisdicción  en  los 
tres  condados  desde  el  año  955 
lasta  el  57  en  que  se  tras- 
ladó la  sede  á  Roda,  en  cuya 
vllahabia  comenzado  á  edifi- 
car una  magnífica  Iglesia  la 
piedad  y  munificencia  del  Con- 
de de  Ribagorza  y  Pallas  Don 


dicen  los  autores  de  la  Galia 
cristiana  cuando  tratan  de  Ai- 
merico,  arzobispo  de  Narbona: 
pero  como  unos  y  otros  se  refie- 
ren al  documento  copiado  por 
Balucio  en  la  Marca  hispáni- 
ca pág.  875.  n.°  95, examinado 
por  el  P.  Pascual,  no  halla  que 
Odisendo  hubiese  sido  consa- 
grado por  Aimerico  en  esta  o- 


Ramon:  y  como  en  dos  años  no     casion,y  que  consta  por  docu- 
era  posible  que  se  concluyese     mentó  citado  ya,  que  Odisen- 


la  obra5  debemos  suponer  que 
se  habia  dado  principio  á  ella 
en  el  obispado  de  Aton,  quien 
tendría  el  proyecto  de  fijar 
su  silla  errante  en  aquel  pue- 
blo. Esta  traslación  es  me- 
morable en  la  historia  eclesiás- 
tica como  dice  el  P.  'Pascual, 


do  era  obispo  dos  años  antes 
de  esta  consagración  de  Roda. 
Y  en  efecto,  el  acta  de  la  con- 
sagración que  copió  Balucio  de 
la  existente  en  el  archivo  de 
la  Iglesia  de  Urgel  se  reduce 
á  decir  que  el  conde  Ramón  y 
su  muger  Ermesendis  se  mo- 


quien  no  quiere  admitir  que  yieron  á  edificar  un  templo  en 

fuese  una  nueva  erección,  y  honor  de  nuestro  Señor  Jesu- 

rebate  sólidamente  la  opinión  cristo  y  Salvador  en  la  ciudad 

de  los  autores  de  la  historia  que  se  llama  Roda,  para  que 

de   Languedoc.  Estos  sabios  sea  Sede  episcopal ,  como  lo  ha- 


124  España  Sagrada, 

bia  sido  antiguamente  (1)  gue 
la  consagró  Aimerico,  y  que 
el  obispo  Odisendo  la  titulo  de 
san  Vicente  Levita  y  Mártir. 
Véase  el  Acta  de  la  consagra- 
ción en  los  Apéndices  n.°  3.° 
Esta  consagración  se  hizo  en 
el  año  tercero  del  rey  Lota- 
rio,  que  corresponde  al  de  957 
de  Cristo. 

148  Pero  es  reparable  que 
en  el  ejemplar  de  Urgel  de  que 
la  copió  Balucio,  y  en  otro  de 
Roda  se  hallen  las  palabras  si- 
cut  antiquitus  fuerot ,  y  que 
falten  en  las  dos  copias  de  este 
instrumento  que  se  encuentran 
en  dos  cartorales  de  Roda. 
¿Cuándo  habia  habido  Sede 
episcopal  en  esta  ciudad?  ¿Se- 
rá posible  que  estas  palabras 
den  á  entender  que  la  silla  de 
Lérida  hubiese  pasado  á  Roda, 
que  era  territorio  de  su  obis- 
pado, y  de  Roda  á  otro  pun- 
to, para  volver  á  aquel  recon- 
quistado que  fuese,  y  mas 
adelante  á  Barbastro,  y  últi- 
mamente á  su  origen  Lérida? 
Lo  cierto  parece  que  los  dos 
cartularios  en  que  se  omite  la 
espresion  deben  ser  posteriores 
á  los  pergaminos  de  Urgel  y 


Tratado  LXXXIV. 
de  Roda,  que  es  mas  probable 
que  hagan  relación  á  esto,  que 
cuanto  puede  decir  Balucio,  y 
cuanto  contra  él  alega  el  P.  Pas- 
cual, quien  á  nuestro  juicio  in- 
curre en  contradicción  cuando 
afirma  contra  Balucio  que  caso 
de  ser  Roda  cabeza  del  obispado 
de  Pallas,  ó  en  la  que  Adulfo 
colocó  su  Sede  por  los  años 
de  886 ,  no  era  regular  que  se 
titulase  obispo  de  Pallas,  sino 
de  Ribagorza,  habiendo  con- 
fesado en  la  página  10  de  su 
carta,  que  Aton  fue  obispo  de 
Pallas,  Ribagorza  y  Sobrarve. 
¿Y  por  qué  no  lo  sería  igual- 
mente su  sucesor  y  hermanea 
Esto  es  tanto  mas  notabb, 
cuanto  por  confesión  del  rris- 
mo  autor ,  en  la  consulta  Jie- 
cha  para  nombrar  abad  del 
monasterio  de  Alaon ,  de  que 
hablaremos  luego ,  se  llama  á 
Odisendo  obispo  Ripaccrdense. 
No  era  pues  únicamente  obis- 
po de  Pallas,  y  siéndolo  de  los 
tres  Condados,  pondría  indi- 
ferentemente el  título  que  mas 
le  acomodase  al  escribiente. 

1 49  Atento  Odisendo  á  pro- 
pagar  eltu!to  y  reedificar  las 
Iglesias  arruinadas  por  los  Mo- 


(i)     Según  el  citado  P.    Pascual 
faltan  C6tas  palabras  en  dos  copias 


de  este  instrumento  que  están  en  dos 
cartorales  de  Roda. 


Cap.  VIIL  Episcopologio  de  Roda.  125 

ros  según  les  hacían  ir  retiran-  sonas  nobles  del  país  ;  y  tra- 

do  de    las  montañas ,   erigió  tándose  de  darle  sucesor ,  de 

una  junto  al  rio  Esera  ,  en  el  común  acuerdo  nombraron  á 

sitio  que  hoy  se  llama  Campo,  Oriolfo  tamreligione  tam  ge- 

que  es  del  monasterio  de  san  nere  clarissimum  et  prceditum 

Victorian-,  y  la  consagró  en  gemmis  virtutum ,  al  que  ben- 

los  Idus  de  noviembre  de  960,  dijo   el  obispo  de   Ribagorza 

año  sesto  del  rey  Lotario.  Pro-  Odisendo.  Según  otras  varias 


movia  también  la  reedificación 
y  dotación  de  los  monasterios, 
y  entre  otros  dio  al  de  Alaon 
varias  Iglesias  y  posesiones  en 
Ribagorza  desde  el  rio  Isabena 
hasta  el  Noguera.  En  la  escri- 
tura de  esta  donación  se  lee 
que  el  obispo  Odisendo  era 
hijo  del  Conde  Ramón  ,  fun- 
dador de  la  catedral  de  Roda 
y  hermano  del  Conde  Unifre- 
do,  á  cuya  súplica  hacia  esta 
donación.    En   970   murió   el 


escrituras  de  donaciones  y  con- 
sagraciones se  alargó  su  exis- 
tencia hasta  el  año  de  975,  y 
en  ellas  se  firma  unas  veces 
con  el  nombre  general  de  Prse- 
sul,  otras  espresando  el  título 
de  obispo  de  Roda ,  y  lo  mas 
común  es  llamarse  obispo  Ri- 
pacurciense,  pero  se  ignora  el 
año  en  que  murió.  Fue  sepul- 
tado en  el  túmulo  de  los  siete 
obispos  ,  según  consta  del  epi- 
tafio  descubierto    en    el   año 


abad  de  dicho  monasterio  por     de  1716,  copiado  por  el  cañó* 
nombre  Frugello,  á  cuyo  en-     nigo  de  Roda  Don  Francisco 


tierro  asistieron  el  Conde  de 
Pallas  Unifredo  y  sus  herma- 
nos los  Condes  Arnaldo  é  Isar- 
no,  con  gran  número  de  per- 


Jovellar  en  1745 ,  y  compro- 
bada por  el  P.  Jaime  Pascual. 
Dice  asi: 


Pontificum  difinita  quorum  sunt  nomina  scripta ,  corpora  sunt 
Sacrario  condita :  quippe  loco  hoc  vivit  túmulo  sanctus 
Raymundus  in  ipso  primus:  Odisendus  ^Ato  fuit  relatus  tercio. 
Borellus,  Aymericus  quoque  quartus ,  et  quintusí  prior  fuit 

Arnulfus 
Et  ipse  lumen:  septimus  est  Jacobus  justus ,  castus,  rever endus 
Cunctis  propicius  sit  Deus ,  ipse  pius. 

150    Este  epitafio  se  halla     grabado  en  una  columna  de 


126  España  Sagrada. 

la  santa  Iglesia  de  Roda,  que 
es  la  que  remata  sobre  la  me- 
dia columna  inmediata  á  la 
capilla  de  san  Miguel,  y   es- 
paldas á  la  sillería  derecha  del 
coro :  tiene  seis  palmos  y  un 
dedo  de  longitud  y  dos  de  al- 
tura, y  se  compone  de  seis 
líneas  ó  renglones  sobre   tres 
piedras  que  forman  una  hilera 
de  la  dicha  columna.  Tenia  su 
orla ,  de  la  que  se  descubren 
algunos  restos ,  en  los  que  se 
conoce   que  estuvo  matizada 
de  varios  colores.  Los  mismos 
se  observan  en  el  campo  en  que 
están  esculpidas  las  letras ,  y 
según  el  informe  dado  por  el 
señor  Jovellar  y  por  Don  Nar- 
ciso Boil ,  en  la  primera  y  ter- 
cera línea  el  color  es  encarna- 
do ,  en  la  segunda ,  cuarta   y 
sesta  azul ,  y  sobre  estos  colo- 
ridos se  volvieron  á  dibujar  di- 
chas letras  en  blanco,  repre- 
sentadas con  interpolación  en 
campo  encarnado  y  azul.   El 
carácter  de  la  letra  es  gótico, 
dicen,  con  mezcla  de  mona- 
cal ,  y  en  parte  ulfilano.  Asi  se 
esplican  los  dichos  señores  ca- 
nónigos.  Es  claro  que  en  el 
epitafio  no  se  guarda  el  orden 
de  sucesión,  y  acaso  siguieron 
el  en  que  fueron  colocando  las 
reliquias. 


Tratado  LXXXIF. 

AIMERICO   I. 

Desde  988  hasta  991. 

151     Este  fue  el  sucesor  in- 
mediato  de   Odisendo  en  el 
obispado,  aunque  no  se  haya 
podido  averiguar  en  qué  año: 
pero  en  el  de  988  ya  era  obis- 
po como  consta  por  la  consa- 
gración que  hizo  en  1.°  de  ju- 
lio de  la  Iglesia  de  san  Pedro 
de  Lastanosa,  cuyo  instrumen- 
to original  se  halla  en  Roda. 
Vuelve  á  leerse  su  nombre  en 
el  año  de  99 1,  en  que  Salla, 
obispo  de  Urgel,  conviió  á  los 
obispos  Vivas  de  Barcelona  y 
Aimerico  de  Ribagorza,  á  los 
canónigos,  sacerdotes  y  mon- 
ges  de  su  diócesi,  y  con  su  au* 
rondad  y  consejo  escomulgS  y 
puso  entredicho  en  los  pueblos 
de  Cerd aña  y  de  Berga ,  per- 
tenecientes á  la  Sede  Urgelen- 
se,  porque  algunos  malos  hom- 
bres ,  abusando  de  la  autoridad 
de  la  condesa  de  Cerdaña  Er- 
mengarda  y  de  la  de  sus  hijos, 
habian  invadido  las  Iglesias  de 
aquellos  condados,  y  negaban 
al  obispo  los  censos  ó  derechos 
que  se  le  debian.  Mas  para  no 
escitar  contra  sí  el  odio  de  la 
condesa  y  de  sus  hijos ,  dispen- 
só á  estos  de  la  sentencia  y  la 


Cap.  VIH.Episcopologh  de  Roda.  127 
fulminó  contra  sus  consejeros  (de  que  trataremos  á  su  tiem- 
y  ministros  Arnaldo  y  Rodul-  po)  celebrado  en  546,  en  que 
fo  y  todos  sus  secuaces.  Enton-  se  ordena  que  se  abstengan 
ees  envió  cartas  encíclicas  á  de  todo  derramamiento  de  san- 
todos  los  obispos  con  relación  gre  humana  los  que  sirven  al 
de  lo  hecho  para  que  con  su  Altar.  El  P.  Villanueva  copió 
autoridad  confirmasen  la  esco-  estas  dos  actas  de  los  origina- 
munion.  Así  Balucio  en  la  Mar-  les  que  se  conservan  en  el  ar- 
ca ,  lib.  4,  pág.  415.  En  el  to-  chivo  de  Urgel ,  en  el  tomo  X 
mo  II  de  los  Capitulares  de  los  de  su  Viage  literario. También 


reyes  de  Francia,  pág.  675, 76, 
77  y  78,  copia  las  dos  actas  de 
escomunion  y  entredicho  tra- 
tandode  las  fórmulas  antiguas, 
y  en  la  primera  firma  asi  Ai- 
merico:  Aimericus  Episcopus 
Ecclesice  Ripacurcensis  hano 
constitutwnem  confirmavi  atque 
subscripsi.  Es  notable  el  prin- 
cipio de  la  segunda  acta ,  y 
mas  en  las  circunstancias  en 
que  escribimos  esto.  Dice  asi: 
Orthodoxorumcatholicorumpa-  estraña  con  mucha  razón  que 
trum   divinitusque  inspirato-     constando   en  el     epitafio   el 


se  ignora  el  año  de  la  muerte 
de  Aimerico:  pero  está  sepul- 
tado en  el  túmulo  de  los  siete 
obispos  en  cuarto  lugar  de  an- 
tigüedad, ¿aimericus  quoque 
quartus. 

JACOBO  II. 

996. 

152     Don -Jaime   Pascual 


rum  canonum  promulgavit  auc- 
toritas  per  universas  provin- 
cias pro  ingruentibus  ecclesias- 
ticis  fluctuacionibus  ut  nullus 
Episcopus ,  sacerdos  aut  aliquis 
fidelis  ordo  ecclesiasticus  se 
prcesumat  vindictam  exercere 
in  arttiis  carnalibus ,  ni  si  tan- 
tum  in  oratione  et  virtute  Spi- 
ritus  Sancti ,  et  canónica  dam- 
natione  feriatur.  Sin  duda  este 
obispo  tuvo  presente  el  Canon 
primero  del  Concilio  de  Lérida 


nombre  del  obispo  Jacobo,  no 
se  lea  en  los  catálogos  de  los 
obispos  de  Roda,  formados  has- 
ta él:  pero  cesaría  su  estrañe- 
za si  hubiera  reflexionado  que 
el  epitafio  no  se  descubrió  has- 
ta el  año  de  1716  en  que  ya 
ni  Pedro  de  Marca,  ni  Balucio, 
ni  otros  escritores  existían;  y 
en  el  siglo  pasado  no  sabemos 
que  se  haya  formado  catálogo 
alguno  como  no  sea  el  que  an- 
da en  una  Memoria  manuscri- 


128  España  Sagrada. 

ta  que  el  cabildo  de  Roda  re- 
mitió al  señor  obispo  Ferragu- 
do  en  1774  para  la  formación 
de  un  nuevo  plan.  En  el  catá- 
logo que  acompañan  con  la 
Memoria,  se  omite  el  nombre 
del  obispo  Jacobo,  descuido 
tanto    mas   digno  de    reparo 
cuanto  desde  el  informe  dado 
sobre  el  epitafio  por  los  seño- 
res canónigos  Boíl  y  Jovellar 
habian  pasado  solamente   29 
años.  Aunque  este  descubri- 
miento no  sea  de  la  mayor  im- 
portancia ,  no  por  eso  deja  de 
tener  consecuencia:  pues  sobre 
la  utilidad  que  resulta  de  dar 
series  exactas  de  los  obispos, 
aquí  tenemos  la  ventaja  de  des- 
vanecer la  equivocación  en  que 
han  incurrido  algunos  escrito- 
res^ atribuyendo áAimericolfr 
lo  que  hizo  el  Aimerico  I,  an- 
tecesor de  Jacobo,  ó  confun- 
diendo á  los  dos  y  oscurecien- 
do asi  los  hechos  históricos. 
Ademas  de -la  inscripción  en 
que  se  lee  el  nombre  de  Jaco- 
bo y  su  elogio  llamándole  jus- 
to, casto  y  reverendo,  consta 
también  su  existencia  y  obis- 
pado por  la  consagración  que 
hizo  de  la  Iglesia  de  Guil  que 
casi  al   pie  de  la  montaña  de 
Roda    habian   erigido  Oriolo 
y  su  mu^er  Cheno,  á  cuya 
consagración  convidaron  al  re- 


Tratado  LXXX1V. 
verendísimo  Jacobo ,  y  fue  al 
condado   de  Ribagorza.   Esta 
consagración  se  hizo  en  13  de 
diciembre  del  año  996,  y  la 
escritura  original  se  halla  en  el 
archivo  de  Roda,  y  es  un  per- 
gamino de  tres  palmos  de  an- 
cho y  cuatro  y  medio  de  largo, 
escrito  casi  todo  por  ambas  ca- 
ras, y  empieza  asi:sínnoincarna* 
tionis  D.  N.  J.  C.  DCCCCLXXXXVI. 
Ids.  Decemb.  regnante  García 
rege    veniens   reverentissimus 
jfachobus  per  preces  Orioli  in 
ComitatumRipacor  cense  ad  Vi- 
lla qua  vocatur  Guiili  etc.  Los 
fundadores  dieron  á  la  iglesia 
en  el  dia  de  la  consagración: 
77/  libros  antifonarios.  Misa- 
les I III.  V salterio  I.  P as s luna- 
rio I  et  Flores  Evangeliorum. 
Et  de  vestimentis  e celes iasti- 
cis ,  Cooperculos  II II.  Chami- 
sos  Il.Phannones  II.  Stolas  II. 
Chai  ice  uno.  Cruce  I.  Incensa- 
rio I.  Se  ponen  á  continuación 
los  nombres  de  otros  muchos 
bienhechores  de  la  Iglesia.  Es 
notable  el  elogio  que  le  tribu- 
taron en  el  túmulo  de  los  sie- 
te obispos,  y  ciertamente  no 
le  pondrian  por  capricho  ni 
por  adulación,  y  sí  fundados 
en  sus  prendas,  cuya  noticia 
no  ha  llegado  á  nosotros.  Sep- 
timus  est  Jacobus  justus  cas- 
tus  reverendus. 


Cap.  VIII.  Eptscofologio  de  Roda.  129 

batalla   no  fue  anterior  sino 


A1MER1CO  II. 
Desde  1006  hasta  1017. 

153  El  descubrimiento  del 
obispo  Jacobo,  debido  al  P. 
Jaime  Pascual, obliga  á  colocar 
despu-s  di  él  este  Aimerico, 
segundo  del  nombre,  que  sue- 
na ya  en  los  documentos  del 
año  1006  de  Cristo,  aunque 
se  ignora  el  fijo  de  su  consa- 
gración: pero  nos  inclinamos 
á  colocarla  en  el  de  997  al  93, 
y  nos  fundamos  en  las  conje- 
turas siguientes.  En  el  de  996 
vivia  Jacobo ,  como  consta  de 
la  consagración  de  la  Iglesia 
de  Guel  según  hemos  dicho. 
Aimerico  era  ya  obispo  cuan- 
do los  Sarracenos  reconquista- 
ron á  Roda.  Si  pues  se  prueba 
que  esta  nueva  irrupción  fue 
en  el  año  de  999  ó  en  el  de 
1000  ,  y  que  en  ella  fue  hecho 


posterior  á  la  irrupción  ,  no 
siendo  creíble  que  derrotado 
Almanzor  y  muerto  á  conse- 
cuencia de  ella,  estuviesen  los 
Moios  en  disposición  de  con- 
quistar la  Cataluña  hasta  lle- 
gar á  Roda.  Nos  parece  mas 
exacta  la  cronología  de  estos 
dos  hechos  como  la  forman  los 
historiadores  árabes ,  según 
escribe  el  señor  Conde,  to- 
mo 1,  cap.  102.  Dice  asi:  "En 
el  año  de  390  hizo  Almanzor 
entrada  en  España  orienta],  y 
salieron  contra  él  los  Cristia- 
nos en  numerosas  huestes,  y 
peleó  con  ellos  y  los  venció  y 
humilló  á  sus  caudillos,  que 
ya  le  temían  como  el  espanto 
de  la  parca:  hizo  en  ellos  gra- 
ve matanza  ,  y  les  dejó  infaus- 
ta memoria  de  la  batalla  de 
Hisn  Dhevera."  Ponen  des- 
pués la  batalla  de  Calat  Año- 
zor,  y  la  muerte  de  Almanzor 


prisionero  en  su  Iglesia  de  Ro-     en  día  lunes,  tres  días  por  an- 
da el  obispo  Aimerico,  no  que-     dar  de  la  luna  Ramazan  ,  año 


da  duda  de  su  consagración 
anterior  al  año  de  1006.  Es 
verdad  que  los  historiadores 
catalanes  no  están  de  acuerdo 
en  señalar  el  tiempo  de  esta 
nueva  irrupción.  Feliú  en  el 
üb.  X,  cap.  1.°,  pone  una  en 
el  año  999  después  de  la  bata- 
lla de  Calatañazor:  mas  esta 
Tomo  XLVL 


392,  que  corresponde  al  1001 
Si  en  esta  irrupción  fue  hecho 
prisionero  Aimerico ,  su  con- 
sagración debe  retrasarse  al 
año  de  999  á  lo  menos.  Pero 
el  hecho  es  que  se  apoderaron 
de  Roda  los  Moros,  profana- 
ron el  templo  é  hicieron  prisio- 
nero á  Aimerico.  Pudo  ajustar 
R 


130  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

con  ellos  su  rescate  ,  y  dejan-      to  ó  acta  Aimerico,  obispo  de 


do  en  rehenes  un  sobrino,  pa- 
só él  á  Francia  á  recoger   el 
precio  de  su  redención,  con  lo 
cual  volvió  á  Roda  ,  y  estan- 
do aun  dominada  de  los  Mo- 
ros, tomó   los  documentos  y 
escrituras   que    pudo   recoger 
de  fu  Iglesia,  y  retirándose  al 
condado  de  Pallas,  fijó  su  silla 
interinamente  en  el  lugar   de 
Lleps,  distante  como  legua  y 
media  del  monasterio  de  Lavax. 
1^4     El  P.  Jaime  Pascual 
tiene  por  probable  que  Aime- 
rico se  retiró  á  este  pueblo  lue- 
go que  volvió  de  Francia ,  que 
pudo  ser  en  el  año  de  1009  ó 
poco  después:  mas   no  parece 
que  debió  ser  tan  tarde  u  pues 
no  es  creíble  que  gastase  tanto 
tiempo  en  juntar  lo  necesario 
para  su  rescate.  Es  verdad  que 
en  dicho  año  el  obispo  Juan  de 
Zaragoza  confirmó  las  dona- 
ciones hechas  á  la  Iglesia  de 
san  Esteban  del  Malí,  vecina 
á  Roda ;  de  lo  que  puede  infe- 
rirse que  estaba  ausente  Aime- 
rico: pero  pudo  estar  enfermo 
ú  ocupado  en  otros  asuntos  y 
dar  sus  veces  al  dicho  Juan. 
Lo  cierto  es  que  en  el  año  1010, 
en  que  el  obispo  de  Urgel  san 


Ribagorza.  En  el  de  1013  fir- 
mó también  la  Bula  de  Bene- 
dicto VIH,  en  la  que  este  Pa- 
pa confirmó  los  privilegios,  de- 
rechos y  bienes  de  la  Iglesia 
de  Urgel ,  y  habiéndose  dado 
dicha  Bula  en  un  Concilio  de 
Roma,  pues  que  se  mencionan 
en  ella  el  clero  de  obispos,  diá- 
conos, cardenales  y  subdiáco- 
nos,  se  debe  inferir  que  Aime- 
rico se  hallaba  en  Roma  y  que 
asistió  á  dicho  Concilio. 

155  En  el  año  de  1015  ha- 
llamos al  obispo  Aimerico  con- 
sagrando las  dos  Iglesias  de 
santa  Cruz  y  san  Pedro  del 
monasterio  de  Lavax ,  á  sú- 
plica del  abad  de  este  monas- 
terio y  de  sus  monges,  y  en 
la  acta  que  publicó  Balucio 
en  la  Marca,  página  1012  nú- 
mero clxxx  ,  se  lee  que  el 
obispo  Eimerico  concedió  á 
las  dichas  Iglesias  las  primicias 
y  oblaciones.  Et  ego  Emericus 
Episcopus  concedo  ad  jam  dic- 
tas Ecclesias  in  die  dedicatio- 
nis  ejus  primitias  et  ob/at iones 
sicut  olim  constitutum  fuit  se- 
cundum  canonicam  auctorita- 
tem,  sicut  cañones  cavent.  "De- 
cintas  et  primitias  Deo   sunt 


Ermengol  instituyó  ó  restable-  donando?  et  ad  episcopum  divi- 
ció  en  su  Iglesia  la  vida  cañó-  deihice."  El  P.  Pascual  se  m- 
nica ,  asistió  y  firmó  el  decre-     clina  á  creer  que  Aimerico  fue 


Cap.  VIII.  Episcopologio  de  Roda.  \  131 

poralgun  tiempo  abad  de  aquel  santa  Cruz  y  san  Pedro  en  el 

monasterio,  y  se  funda  en  una  año  1017 ,  cuando  la  fecha  es- 

donacion  que  dos  presbíteros,  tá  en  estgs  términos:  Incarna- 

cuyos  nombres  eran  Galenio  tionis  Dominica  armo  décimo 

y  Rotario,  hicieron  al  monas-  quinto  post  millessimumveniens 

.terio  donde  dicen:  et  ad  ipsum  reverentissimus  Emericus  epis- 

Pontificem  nostrum  nomine  Emi-  copus. 

rigo  qui  est  vocatus  in  monas*  156     Aunque  el  señor  Ma- 

terio  Luvagus  et  aliis  ceteris  riña  sigue   la  opinión  del  P. 

fratres  qui  ibidem  sunt.  Hace  Jaime  y  del   P.  Huesca  que 

probable  esta  conjetura  la  es-  admitan  los  dos  Aimericos,  le 

presión  que  se  halla  en  la  do-  queda  todavía  algún  escrúpu- 

nacion  en  que  se  dice  que  los  lo,  y  dice  que  como  Aimerico 

monges   estaban    sub   jusione  fue  hecho  prisionero  y  se  vio 

ejus9  que  indica  una  sujeción  en  la  necesidad  de  pasar  áFran- 

mas  inmediata  que  la  que  se  cia  para  su  rescate  y  de  vivir 

tiene  á  un  obispo.  Ni  debe  pa-  errante  ;  acaso  se  podría  supo- 

tecer  estraño  que  fuese  al  mis-  ner  que  durante  su   ausencia 

mo  tiempo  obispo  y  abad  si  se  elegirían  á  Jacobo  :  pero  no  es 

considera  la  situación  apurada  sólida  esta    duda  ,    pues  que 


en  que  debia  verse  Aimerico  á 
consecuencia  de  su  prisión,  de 
ia  cautividad  en  que  se  halla- 
ba Roda ,y  á  que  apetecería 
la  soledad  cansado  ya  de  tan- 
to padecer.  El  obispo  de  Urgel 


mientras  no  se  supiese  su  fa- 
llecimiento ,  ó  no  renunciase, 
se  obraría  contra  ios  cánones 
nombrando  otro  obispo.  Algu- 
na mayor  fuerza  hace  el  no 
hallarse  en  la    inscripción   del 


san  Ermengol  habla  de  él  con     sepulcro  délos  si  Jte  santos  obis- 
elogio,  llamándole  prelado  bea-     pos  mas  que  un  Aimerico:  pe- 


tce  memoria?  cujus  memoria  eter- 
no describatur  in  albo ,  como 
se  lee  en  las  actas  de  la  elec- 
ción de  suceso*  Conviene  ad- 
vertir la  equivocación  de  Ba- 


ro  pudo  ser  la  omisión  por  ol- 
vido ó  por  no  repetir  un  mis- 
mo nombre,  La  falta  de  docu- 
mentos nos  deja  aquí,  como  en 
otros  muchos  hechos,  en  una 


lucio   que   coloca  el  acta  de     incertidumbre  de  que  es  im- 
consagracion  de  las  Iglesias  de     posible  salir 


. 


Í32  España  Sagrada. 

BORREL. 

Desde   1017. 

157  Muerto  Aimericoy  se- 
pultado probablemente  en  Lies- 
pe  ,  donde  había  fijado  su  resi- 
dencia ó  en  el  monasterio  de 
Lavax,  fue  electo  para  suce- 
derle  Borrel,  según  consta  de 
la  acta  que  se  conserva  en  Ur- 
gel  y  á  la  que  se  refiere  el  mon- 
ge  Domingo  que  escribió  el 
códice  de  Alaon  diciendo,  Isto 
(Aimerico)  sepulto  electus  est 
ab  Abbatibits  RipacurtixBor- 
reluS)  et  consecratus  est  apud 
Urgellum  ,  cujus  electio  adhuc 
est  scripta  in  Urgello.  En  efec- 
to, en  el  archivo  de  esta  Igle- 
sia halló  Balucio  y  copió  el 
acta  de  elección  y  consagra- 
ción que  publicó  en  el  tom.  2.° 
de  sus  capitulares  ,  pág.  630, 
que  en  sustancia  dice:  que  ha- 
biendo sabido  san  Ermengol, 
obispo  de  U/gél,  la  muerte  del 
obispo  de  Roda  Aimerico,  con 
el  consentimiento  y  voluntad 
del  conde  de  Ribagorza  Gui- 
llen, pasaron  los  religiosos  clé- 
rigos y  abades  con  los  canóni- 
gos de  san  Vicente  y  algunos 
fieles  seglares  á  la  elección  del 
sucesor  de  Aimerico,  y  de  co- 
mún acuerdo  pidieron  que  fue- 


Tratado  LXXX1V. 

se  electo  Borrel ,  hijo  de  R¡- 
childis,  presentando  su  peti- 
ción al  obispo  y  á  sus  canóni- 
gos delante  del  altar  de  santa 
María.  En  atención  á  las  pren- 
das que  adornaban  á  Borrel, 
que  según  el  acta  era  de  bue- 
nas costumbres,  sobrio,  casto, 
hitmilde,  hospitalario,  mise- 
ricordioso y  sabio  al  mismo 
tiempo,  fue  electo  en  obispo  de 
Roda  el  dia  21  de  noviembre 
de  1017.  Tres  días  después  fue 
consagrado  obispo  por  el  di- 
cho Ermengol,  por  Adalberto 
Carcasense  y  Pedro  (Doméñen- 
se. Se  dice  en  las  actas  que 
Borrel  fue  ordenado  en  todos 
los  grados  eclesiásticos  hasta  el 
sacerdocio  por  Adalberto  y 
después  consagrado  obispo  por 
los  tres.  La  de  consagración 
concluye  asi  :  /leta  s cédula 
hujus  indaginis  a  corpórea  tra- 
beatione  verbi  divini  anno  mi- 
li e  simo  XV  11  aera  mil  le  sima 
quincuagésima  quinta*  Indic~ 
tione  XV.  Concurrente  I  Epac- 
ta  XXVIII.  Kal.  Decembris. 
anno  XXI  regnante  Rotberto 
Rege.  En  el  año  siguiente  con- 
sagró la  Iglesia  de  santa  María 
de  Satarroy,  y  la  de  santa 
María  de  Roda  que  habian 
edificado  Ato,  su  muger  Che- 
no  con  su  hijo  García ,  con  el 
auxilio  de  Adelmano,  su  mu- 


Cap.  VIII.  Episcopologio  de  Reda.  133 

ger  Lenevontes  y  su  hijo  Apo;     est  consecratus  apud  Bur dega- 


fe cuya  edificación  y  consa- 
gración se  puede  inferir  que  el 
rey  don  Sancho  había  adelan- 
tado sus  conquistas  y  á  lo  me- 
nos obligado  á  los  Moros  de 
Roda  á  permitir  á  los  Cristia- 
nos el  erigir  Iglesias.  Se  igno- 
ra el  año  en  que  murió  Bor- 
rel ,  y  por  ningún  documento 
consta  que  hiciese  en  tiempo 
de  su  obispado  cosa  digna  de 
memoria.  Sin  embargo,  es  uno 
de  los  santos  obispos  colocados 
en  el  sepulcro  ya  mencionado. 

ARNULFO. 

Desde  1023  hasta  1067. 


¡am-  Las  donaciones  y  los  pri- 
vilegios reales  de  Don  Sancho 
el  mayor,  de  Don  Ramiro  I 
de  Aragón 'y  de  Sancho  Rami- 
rez  se  hallan  ordinariamente 
firmadas  por  este  obispo,  de 
lo  que  se  puede  inferir  que 
acompañaba  á  estos  reyes  muy 
comunmente,  y  que  les  servia 
con  sus  luces  y  mucha  esperien- 
cia  adquirida  en  su  largo  pon- 
tificado. Se  encuentra  también 
á  menudo  su  nombre  en  otras 
donaciones  de  particulares  y 
en  consagraciones  de  Iglesias 
hasta  el  año  de  1067.  Ademas 
del  Concilio  de  Pamplona,  al 
que  hemos  dicho  que  asistió 


Arnulfo,  se  halló  también  en 
158  Aunque  señalamos  el  el  de  san  Juan  de  la  Peña,  ce- 
año  de  1023  como  principio  lebrado  en  1062,  y  presidido 
del  obispado  de  Arnulfo,  se  porRamiro  I,  que  deseaba  res- 
puede  suponer  que  su  elección  tablecer  la  disciplina  eclesiás- 
y  consagración  precedió  á  es-     tica,  y  en  el  de  Jaca  que  ha- 


te  año,  pues  en  el  Concilio 
celebrado  en  él  en  Pamplona 
precede  su  firma  á  la  de  otros 
tres  obispos,  y  no  parece  regu- 
lar que  los  cuatro  fuesen  con- 
sagrados en  dicho  año.  La  con- 
sagración de  Arnulfo  se  veri- 
ficó en  Burdeos  como  afirma 
el  monge  Domingo  en  el  có- 


bia  mandado  reunir  el  mismo 
príncipe  para  el  mismo  fin  y 
para  colocar  la  silla  de  Hues- 
ca en  dicho  pueblo  mientras 
se  reparaba  la  ciudad  de  Hues- 
ca. Entre  los  nueve  obispos 
que  firmaron  en  este  último, 
está  Arnulfo  j  cuya  firma  dice: 
Arnulfus    Rotensis    Ecclesia 


dice  ó  cartulario  de  Alaon  por  Episcopus ,  y  se  le  figura  ves- 
estas  palabras:  Post  cujus  (Bor-  tido  de  pontifical  con  esta  ins- 
reli)  obitum  Arnulfus  electus     cripcion:  Rotmsis  Episcofus, 


134  España  Sagrada. 

y  no  se  halla  en  el  original  lo 
que  después  se  introdujo  en  la 
copia,  á  saber:  que  después 
fue  privado  del  orden  quamvis 
postea  ab  ordineprivatus.  El  P. 
Huesca  examinó  el  original ,  y 
dice  que  no  trae  semejante  es- 
presion ,  y  de  su  firma  y  ade- 
mas de  su  figura  toscamente 
delineada  en  el  pergamino  se 
puede  inferir  que  su  deposición 
fue  posterior  á  la  celebración 
del  Concilio.  En  el  archivo  de 
la  catedral  de  Huesca  vimos 
otra  copia  y  en  ella  está  la  fir- 
ma de  Arnulfo  de  esta  mane- 
ra:  ArnulfuS)  Ecclesia?  Ro- 
densis  Episcopus  quamvis  pos- 
tea ab  ordine  privatus,  ad vir- 
tiéndose que  el  postea  se  ve  so- 
brepuesto y  es  del  mismo  ca- 
rácter de  letra  y  de  tinta  en- 
carnada como  toda  la  firma: 
pero  aunque  esta  ilación  no  pa- 
rezca mal  sacada,  hay  contra 
ella  un  argumento  poderoso, 
tomado  del  lugar  que  ocupa  la 
firma,  que  es  el  última:  por- 
que ¿qué  razón  habia  para  que 
Arnulfo,  que  entonces  conta- 
ba tantos  años  de  consagración 
quedase  en  tal  lugar  i  Pero 
fuese  su  deposición  en  el  Con- 
cilio, ó  fuese  después  >  se  sabe 
por  una  escritura  de  donación 
del  año  1065,  en  la  que  Ar- 
uulfo  firma  como  se  sigue:  /fr- 


Tratado  LXXXIV. 

nulfus  qui  nutu  Dei  fui  Epis- 
copus  sum  testis. 

159  Se  ignora  el  motivo 
que  pudo  haber  para  la  depo- 
sición de  este  obispo  acepto  á 
los  ojos  de  los  príncipes  que 
mandaron  en  su  tiempo,  y  de 
cuyas  virtudes  y  aun  sabiduría 
nos  ha  dejado  memoria  la  anti- 
güedad en  el  epitafio  del  sepul- 
cro de  los  santos  obispos,  en 
que  se  le  llama  luz.  Aun  el  cielo 
dio  en  cierto  modo  testimonio 
de  su  virtud,  pues  se  le  reveló 
el  sitio  en  que  estaba  escondido 
el  cuerpo  de  san  Valerio,  que 
desde  Estada  fue  trasladado  á 
Roda.  Esta  revelación  es  claro 
indicio  de  la  santidad  de  Ar- 
nulfo, y  sin  duda  para  pro- 
barle permitió  Dios  que  sufrie- 
se persecución  :  pero  al  fin  fue 
reconocida  su  inocencia  ,  de  la 
que  nunca  dudaron  los  cañó* 
nigos  de  Roda,  pues  que  no 
pasaron  á  elegir  sucesor,  y  tu- 
vieron el  placer, de  verle  luego 
restituido  á  su  silla.  En  el  año 
de  1067  ejercia  ya  nuevamen- 
te su  ministerio  pastoral,  y 
reedificada  la  catedral  de  Roda 
por  Don  Sancho  Ramirez,  fue 
consagrada  por  el  obispo  Ar- 
nulfo, dedicándola  á  san  Vi- 
cente y  san  Valero,  colocando 
en  él  las  reliquias  de  este  últi- 
mo-, que  descubrió  por  revela- 


Cap.  VIII.  Episcopologio  de  Roda.  135 

cion  divina.  El  Mtro.  Risco  fija      el  cuerpo  de  S.  Valero  contri- 


esta  revelación  en  el  año  1050; 
y  aunque  el  P.  Pascual  pare- 
ce que  se  opone  á  esta  opinión, 
y  tiene  por  cierto  que  la  tras- 
lación se  hizo  en  el  año  1067, 
pueden  tener  razón  estos  dos 
sabios,  no  estando  como  no  es- 
tá en  contradicción  el  hallazgo 
del  cuerpo  de  S.  Valero  en  1050, 
con  la  traslación  en  1067. 
Esta  fecha  consta  déla  Acta  de 
la  consagración  que  dice  asi. 
Veniens  reverentes? ¿mus  Ar- 
nulfus  Episcopus  ex  comitatu 
Ripacurciense....  in  loco  venera- 
bile  ad  consecrandam  ecclesiam 
sede  sancti  Vincentii  et  sancti 
Valerii  episcopi  in  civitate  Ro- 
ta   Facta  carta  anno  V reg- 

nante  Santio  Rege  filio  Rami- 
rii  re  gis  VII  Idus  aprilis.  El 
obispo  Arnulfo  regaló  en  esta 
ocasión  á  la  Iglesia  varias  co- 
sas, á  saber:  /  Doscale  constan- 
tiniatum  et  I  palleo  cum  auro 
factum.  I  bancale  palleum  et  II 
cortinas  et  II  super altares  li- 
neo s  óptimos  et  I  dalmática  sé- 
rica et  I  camiso  de  tiret  et  I 
cálice  argénteo  de  super  aura- 
toy  &c  Ya  debia  ser  muy  an- 
ciano Arnulfo  cuando  hizo  esta 
consagración  y  dotación,  y  aca- 
so el  gozo  de  ver  restaurada 


buyo á  su  muerte,  verificada  en 
este  mismo  año.  Es  uno  de  los 
santos  obispos  cuyos  cuerpos 
esperan  la  general  resurrección 
en  el  túmulo  tantas  veces  men- 
cionado, y  se  le  da  el  nombre 
de  antorcha  por  sus  luces  y 
virtudes.  Arnulfus  sextus  et 
ipse  lumen. 

SALOMÓN. 

Desde  1068  hasta  1075. 

160  Después  de  la  muerte 
de  Arnulfo,  ocupó  la  silla  de 
Roda  Salomón,  monge  del  mo- 
nasterio de  Ripoll,  como  dejó 
escrito  un  curioso  en  el  car- 
tuariode  Alaon,  folio  105,  por 
estas  palabras.  Post  istum  (Ar- 
nulfum)  Salomón  rivipolensis 
monachus  episcopus  fuit ,  qui 
quamtum  potuit  melioravit  e-. 
piscopatum  cum  Ranimiro  vene- 
rabili  rege  y  cni  prefatus  rex  de- 
dit  pro  her edítate  jure  perpe- 
tuo quo  ejecto  ab  episcopatu  ac- 
cusatione  suorum,  electus  est 
a  pluribus  Raimundus  Dalma- 
cius.De  una  carta  suya  que  es-, 
tractaremos  luego  y  colocare- 
mos íntegra  en  el  apéndice,  4.° 
se  deduce  que  su  primera  resi- 


su  silla  y  consagrada  su  Tgle-     dencia ,  como  obispo  ,  fue  en 
sia  catedral  y  enriquecida  con     el  monasterio  de  S.  Victorian, 


136  España  Sagrada. 

y  que  allí  fue  donde  hizo  la  pri- 
mera consagración  del  crisma, 
lo  cu-   debió  ser   en    el   año 
d  j  1068.  En  el  mismo  asistió  al 
Concilio  de  Gerona, del  que  tra- 
tamos en  el  tomo43,enque  pre- 
sidió Hugo  Cándido,  Legado  de 
Alej  mdro  Ií,  y  celebrado  á  so- 
licicud  de  Don  Ramón  Beren- 
guer.  Entre  los  prelados  que  fir- 
maron se  halla  el  nombre  de 
Salomón;  obispo  deRoda.  Las 
continuas  guerras  habían  redu- 
cido á  un  lastimoso  estado  de 
pobreza  el  condado  de  Ribagor- 
za,  y  por  consiguiente  los  bie- 
nes de  la  Iglesia:  mas  luego  que 
los  reyes  Ramiro  y  Sancho  su 
hijo    fueron   adelantando  sus 
conquistas,  se  esmeraron  en 
reedificar  y  dotar  las  Iglesias 
arruinadas  por  los  Moros.  Ra- 
miro no  habia  podido  perfec- 
cionar la  Sede  de  Roda,  mas  su 
hijo  siguiendo  sus  piadosos  in- 
tentos ,   dotándola  generosa- 
mente' como  consta  de  la  es- 
critura existente  en  el  archivo 
deRoda,  legajo  4.  n.°  1.°  de  pri- 
vilegios reales.  "Sabéis  vosotros 
los  presentes  (dice  el  rey)  y  quie- 
ro que  lo  sepan  los  venideros, ' 
que  la  voluntad  de  mi  Padre  el 
rey  Ramiro  fué  restaurar  en  la 
ciudad  dé  Ró'flá  la  Sede  episco- 
pal en  honor  deT  Levita  y  Már- 
tir S.  Vicente,  la  cual  poroculJ 


Tratado  LXXXlV. 
tos  juicios  de  Dios  fue  invadida 
antiguamente  por  los  paganos 
casi  destruida  y  desnudada  en- 
teramente de  su  honor,  única- 
mente conservaba  el  nombre  de 
su  dignidad,  pero  carecía  ente- 
ramente del  privilegio  de  la 
eminencia  pontifical.  Por  tanto 
inspiró  Dios  á  mi  Padre  enri- 
quecer y  restituir  á  su  antigua 
dignidad  la  dicha  sede:  mas  an- 
ticipándose la  muerte  á  su  cura- 
plimiento,nopudo completar  lo 
que  deseaba:  pero  me  mandó 
por  escrito  y  de  palabra  que 
diese  cima  y  cumplimiento  á 
sus  voluntades.  Por  tanto  Yoel 
arriba  dicho  Rey  Sancho  por  el 
amor  de  Dios  y  honor  del  glo- 
rioso Mártir  de  Cristo  S.  Vi- 
cente,por  el  descanso  del  dicho 
mi  Padre  el  rey  Ramiro  y  de 
mi  Madre  Ermisinda  á  quien 
se  llamó  por  el  bautismo  Gil- 
berga  y  por  la  remisión  de  mis 
pecados  &c.  &c.  doy  y  conce- 
do á  la  dicha  Iglesia  de  S.  Vi- 
cente la  misma  ciudad  de  Ro- 
da con  sus  términos  que  tuvo 
en  tiempo  de  mi  Abuelo  y  Pa- 
dre ,  con  la  condición  que  la 
dicha  ciudad  esté  siempre  en 
pfrder  de  S.  Vicente  ,  del  obis- 
po actual  y  de  sus  sucesores 
perpetuamente  ,  y  se  establez- 
can allí  clérigos  que  sirvan  á 
Dios  y  vivan  canónicamente. 


Cap.  VIII.  Episcopologio  de  Roda. 


137 


según  la  posibilidad  y  facultad 
de  la  misma  Iglesia  y  de  su 
6bispo.,,Señala en  seguida  otras 

donaciones  y  confirma  las  he- 
chas, y  concluye  diciendo: 
Facta  carta  do,%ationis  XV cal. 
Scptembris  era  M.CVI.  an. 
milésimo  LX.  octavo  Dominica? 
Nativitatis  an.  VI.  regni  pre- 
nominati  Regís,  y  firma  el  Rey 
y  otros  magnates,  el  obispo  de 
Araron   Sancho,  el  de  Urgel 


Valencia  hacen  á  santa  Maria 
de  Alaon  y  al  obispoSalomon,y 
habitantes  de  aquel  monaste- 
rio y  sus  sucesores  la  donación 
de  cierto  censo  que  pagaban 
por  las  parroquias  del  valle  Sin- 
gitana.  La  fecha  es  de  las  calen- 
das de  julio  del  año  13  del  rei- 
nado de  Felipe,  y  después  de 
firmar  el  Conde  y  la  Condesa 
(que  lo  eran  de  Pallas)  y  algu- 
nos otros,  concluye   la  escri- 


Guillelmo  y  el  de  Roda  Salo-     tura  con  estas  palabras:  Sa- 


mon.  Apéndice  n.°  5.° 

161  Desde  el  año  en  que  se 
hizo  e~ta  donación  continúan 
las  no:icias  de  es:e  obispo  en 
otras  varias  hechas  ya  al  mis- 
mo obispo  ya  á  diversas  Igle- 
sias. Entre  las  primaras  es  no- 
table una  que  le  hizo  una  Seño- 
ra llamada  (Molina  de  la  mi- 
tad de  las  casas  que  poseia  en 
la  villa  dj  Castellion  para  que 
sirviesen  de  palacio  al  obispo, 
la  cual  tiene  la  fecha  del  terce- 
ro día  de  las  nonas  de  julio  del 
año  1 1  del  reina-do  del  Rey  Fe- 
lipe y  8.°  de  Sancho,  hijo  de 
Ramiro ,  que  corresponde  al 
año  de  1071.  Del  año  1073  hay 
dos  instrumentos,  uno  del  23 
de  enero,  y  se  reduce  á  una 
compra  de  casa  hecha  por  Sa- 
lomón á  una  señora  llamada 
Adelgardis,  y  otra  en  que  el 
Conde  Raimundo  y  su  muger 

Tomo  XLIV. 


lomon  (eps)  episcopus  rogatus 
scripsit.  et  subscripsit  Beren- 
garius  Mir.  (Cartonario  de 
Alaon  fol.  43)  Ap.  6.° 

162  En  él  año  de  1075  fue 
depuesto  Salomón  de  su  digni- 
dad y  arrojado  de  su  silla  por 
acusación  de  los  suyos,  mas 
no  hemos  podido  averiguar 
qué  delitos  le  imputaron,  ni  él 
los  indica  en  su  carta  al  Rey  y 
dornas, comodiremos luego.  Lo 
cierto  es  que  privado  de  su  si- 
lla se  retiró  á  un  monasterio, 
donde  acabó  sus  dias  en  olor 
de  santidad.  Un  cronicón  de 
la  Iglesia  de  Roda,  escrito  á 
continuación  del  oficio  de  san 
Ramón,  fija  su  muerte  en  el  año 
de  1097,  de  lo  que  se  infiere 
que  vivió  22  años  en  el  retiro 
del  monasterio  después  de  su 
deposición.  Compruébase  esto 
con  su  carta  al  Rey,  al  obispo 
S 


133  España  Sagrada, 

Rotense  Lupo,  á  los  canónigos, 
clero  y  pueblo  de  Roda  que  le 
consultaron  sobre  varios  pun- 
tos relativos  á  la  jurisdicción  y 
límites  del  obispado.  Lupo 
ocupaba  la  silla  en  los  años 
de  1095  y  96.  Vivía  pues  enton- 
ces Salomón.  La  carta  de  éste 
merece  particular  atención  en- 
tre los  documentos  del  siglo 
11,  ya  por  su  latin  poco  co- 
mún entonces ,  ya  por  los  sen- 
tí nientos  de  ingenuidad  y  de 
piedad  cristiana  que  se  descu- 
bren en  ella,  dice  asi.  Glorios- 
sisimo  Regi  domino  Petro  ex* 
cellentissimi  quondam  Rtgis 
sancii  filio ,  venerabili  quoque 
Prcesuli  civitatis  Rote,  domno 
Lupo ,  cunctoque  cetui  religio- 
sorum  canonicorum  in  ecclesia 
Beati  Vicentii  martiris  Deo 
famulantium  sub  regimine  pra?- 
fati  pontificis :  populo  etiam  in 
prescripta  chítate  commorantii 
Salomón  olim  di c tus  episcopus 
licet  indi  gnus ,  nunc  autem  di- 
vino  incomprehensibili  juditio 
justissimo  atque  rectissimo  ha- 
bit  u  et  nomine Monachus  fideles 
orat iones  atque  superna?  protec- 
tionis  obtabiles  opitulationes. 
Primum  quidem  dilectissimi 
gratias  ago  Omnipotenti  Deo 
pro  honor  e  Beati  Vi  cent  i  i  mar- 
tiris in  melius  aucto,  et  pro 
episcopatu  ipsius  ecclesia?  di  vi' 


Trat.do  LXXXlV. 

nitus  confirmato ,  roborato  et 
exaltato ,  qui  me  indigno  et 
inutili  presidente  paupérrimas 
erat  et  frágil is ,  modo  vero  di- 
tissimus  et  validus.  Unde  inde~ 
sinentes  Deo  preces  effundo,  ut 
et  vos  illi  presidentes,  Regem 
dico  et  episcopum,  et  cunctum 
clerum  et  populum  ibi  degentem 
ab  imminentibus  malis  eripiat, 
et  superna?  beatitudinis  una  no- 
biscum  consortes  efficiat  Amen. 
Quod  autem  cariss'mi  a  me  ex- 
quiritis  qualiter  fuerim  in 
episcopatu,  vel  qualiter  illum 
tenue rim ,  Deum  testem  invoco 
me  nullius  humani  favoris  gra- 
tia  quidquam  /al si  dicturam 
es  se,  sed  veritatis  quce  Deus 
est  ferventissimo  amor  e*  ver  a 
pro  ferré.  Sciatis  enim  in  veri- 
tate  omnia  monasteria  quce  sunt 
in  ipso  episcopatu  et  celias  eo- 
rum  omnesque  ecclesias  par- 
roquiales quce  erant  á  flumine 
quod  dicitur  cintia  vel  cincaus- 
que  ad  Nuceriolam  et  a  Benasco 
usque  ad  castrwn  Benevarr  pa- 
ri  modo  mihi  subjectas  fuisse, 
et  in  millo  mihi  adversas  vel 
contrarias  extitisse,  sed  debita 
servitute  sicut  antecessor  i  meo 
paruisse.  Hoc  habui  apud  sanc- 
tum  Victorianum,  ubi  primum 
sed  i  in  cathedra,  et  ubi  pri- 
mum Chrisma  confeci.  Hoc  apud 
ovar rain ,  tabernam,  oreman, 


Cap.  VIH.  Episcopologio  de  Roda.  139 

Jar,  et  fossatum,  et  omnino  aire  y  la  injuria  que  había  re- 
apud  omnes  parroquiales  eccle-  cibido  de  sus  enemigos.  El  Ne- 
sias  ut  supra  dixi.  Ecclesia  ve*     crologio  de  Roda  pone  su  muer- 


ro  de  Alesquorr  mihi  semper 
subdita  fuit  et  numquam  patro- 
num  vel  defensorem  mihi  opo- 
suit.  Ñeque  abbas  sane  ti  Sa- 
turnini  ullum  dominium  in  ipsa 
ecclesia  in  diebus  meis  habuity 
et  prcedia  propria  ibi  possedit. 
Ha?c  omnia  sic  me  tenuisse  mi- 
hique  subjecta  fuisse  Deo  teste 
profiteor.  Válete  in  Domino ,  et 
hcee  qua?  scripsi  vera  esse  sci- 
tote:  pro  me  orate  et  in  vita 
et  in  morte. 

170  Esta  carta  en  que  á  la 
par  brillan  la  humildad  y  la 
franqueza  de  Salomón  manifies- 
ta que  hizo  su  primera  resi- 
dencia en  san  Victorian  como 
Aymerico  la  habia  tenido  en 
Lespe,  que  es  como  si  dijéra- 
mos, que  no  tenían  lugar  de 
residencia  fijo  á  causa  de  las 
continuas  guerras  que  se  ha- 
cían entonces  para  arrojar  de 
allí  á  los  Sarracenos.  Por  otra 


te  en  109?. 


ARNULFO 

DUDOSO. 


II 


Desde  1076  hasta  1077. 

171  Están  discordes  los  es- 
critores acerca  de  la  existencia 
de  este  obispo.  Si  hemos  de 
dar  crédito  al  abad  Carrillo, 
y  ceder  á  la  merecida  autori- 
dad del  diligentísimo  Zurita, 
debemos  admitir  á  este  Arnul- 
fo  por  sucesor  de  Salomón  ;  pe- 
ro estos  autores  tienen  contra 
sí  al  monge  que  escribió  el 
Cartuario  de  Alaon,  el  qual 
puede  llamarse  contemporáneo 
y  mas  digno  por  lo  mismo  de 
crédito  en  este  hecho.  Dice  en 
términos  formales ,  que  Rai- 
mundo Dalmacio  sucedió  á 
Salomón :  Raimimdus  Dalmaci 
Episcopus  Salomoni  sucesit  Za- 


parte es  muy  notable  que  ha-     piscopo ,  y  no  hace  mención  de 


biendo  sido  lanzado  de  su  silla 
Salomón  por  acusación  de  los 
suyos,  como  dice  el  monge  de 
Alaon ,  no  se  diese  por  senti- 
do en  esta  carta  escrita  á  los 
mismos:  pero  esta  conducta  es 
una  nueva  prueba  de  su  vir- 
tud, que  supo  olvidar  el  des- 


Arnulfo.  Sin  embargo,  como 
los  autores  arriba  citados ,  y 
después  de  ellos  el  P.  Huesca, 
alegan  escrituras  en  que  se  ve 
la  firma  de  Arnulfo,  ni  le  des- 
echamos ni  le  admitimos.  Pro- 
pondremos las  razones  que  dan 
los   citados  autores,   dejando 


140  España  Sagrada, 

en  libertad  al  lector  para  ele- 
gil  la  opinión  que  mas  le  agrá* 
de.  Refiriendo  Zurita  en  el  li- 
bro t.°  de  los  Anales,  cap.  23, 
la  conquista  del  castillo  de  Mu- 
ñones, dice:  "Por  este  tiempo 
hacia  el  Rey  (Sancho  Ramírez) 
mayor  guerra  contra  los  Mo- 
ros que  quedaban  en  lo  llano 
de  Ribagorza  como  en  vengan- 
za de  la   muerte  de  su  Padre, 
y  ganó  un  castillo  muy  fuerte 
que  se  decia  Muñones,  junto  á 
Secastilla,  c,ue  está  á  una  legua 
de  Graos;  y  en  aquel  combate 
se  hallaron  con  él  el  obispo  de 
Jaca,  DonGarciasu  hermano, 
Arnulfo,  obispo  de  Roda,  &c. 
y  porque  fus  muy  señalada  la 
victoria  que  allí  hubo,  subió  á 
dar  gracias  á  nuestro  Señor 
por  ella  al  Monasterio  de  san 
Victorian.  Esto  fue  por  el  mes 
de  agosto  del  año  de  1076." 
El  P.  Huesca  alega  en  compro- 
bación de  esto  la  confirmación 
que  entonces  hizo  el  Rey  de 
los  privilegios  de  san  Victo- 
rian, y  que  existe  en  el  archivo 
de  dicho  monasterio;  añadien- 
do la  donación  de  unas  viñas, 
hecha  por  el  obispo  Arnulfo  á 
los  canónigos  de  la  Iglesia  de 
sin  Vicente,  cuya  data  es  del  6 
de  junio  de  1077,  y  se    copia 
cu  el  cartoral  mayor  de  Roda, 
pag.  65. 


Tratado  LXXXIV. 

472  El  P.  Jaime  Pascual 
refuta  á  los  que  hacen  de  uno 
dos  Arnulfos,  y  dice  que  \x 
escritura  del  año  1077  cor- 
responde al  de  76  por  haber- 
se otorgado  en  el  año  V  del  rei- 
nado de  D.  Sancho  y  no  en  el 
XV  en  que  sobra  el  X  por 
equivocación  del  copiante. 
Añade  que  la  del  76  no  es  ori- 
ginal ,  y  que  es  fácil  que  el 
Notario  errase  el  nombre  del 
obispo  Rotense  que  se  halló 
presente  en  el  otorgamiento» 
El  lector  podrá  pesar  estas  ra- 
zones é  inclinarse  á  la  opinión 
que  mas  bien  le  parezca.  No  es 
grande  el  interés  que  ofrece  la 
cuestión. 

RAIMUNDO  DALMACIO. 

Desde  1076  hasta  4094. 

173  Si  Arnulfo  II  ocupó  la 
silla  de  Ribagorza ,  hizo  en  ella 
muy  poco  asiento ,  pues  en  el 
año  de  1076  la  llenaba  Rai- 
mundo Dalmacio,  según  lo  tes- 
tifican los  cartuarios  de  Roda 
y  de  Alaon.  El  primero  dice 
que  Dalmacio  fue  electo  por 
el  Clero  y  aclamación  del  pue- 
blo, confirmando  la  elección  el 
Rey  D.  Sancho  Ramírez  en  el 
Concilio  celebrado  en  Terranto- 
oa,  con  asistencia  y  aprobación 


Cap.  VIII.  Episcopohgio  de  Roda.  141 

de  Amato,  Legado  de  fcwlglér      sínno  ab  Incnrncthme    Domini 


sia  Romana,  juntamente  con 
la  de- Poncio  de  Bigorra,  Pedro 
Adurense,  "Wi!elmo  Condénen- 
se, y  otro1?  obispos  y  abades  en 
el  año  de  1076,  y  que  fue  en  la 
Era  i  1 13,  Epictá  XXIII.  Elec- 
tione  Cleri,  et  acríamotiom  po- 
puliet  confirmen 'ione  Regís  San- 
cii  Ranimiri...in  Concilio  f acto 
in  Terrantona  pr ¿senté  et  confir- 
mante Amato  Romana:  Eclesice 
Legato^  et  Poncio  Bigorritano, 
et  Petro  Adurensi  Episcopo,  et 
IVillelmo  Convenarum  Episcopo 
et  ceteris  Episcopis  et  Abba- 
tibus.  Ha?c  electio  fuit  facía 
Era  M.  CXI II.  anno  inc  amafio- 
nis  Domini  M.LXXVI.  Epac- 
ta  XXHL  Estas  noticias  de  la 
elección  de  Dalmacio  están  en 
contradicción    con    un    docu- 


M.LX  XVIII.  In  (ictione  I.  e¿o 
Raimundus Episcopus  nullamea 
actio'ie  et  mérito,  sed  solo  Qmni- 
potentts  Dei  dono  gratuito  snm 
promotusad  officium  Episcopa- 
tus  Rotensis  Ecclesicc  Domno 
Gregorio  Papa  jubente  et  ve- 
nerabili  Richardo  Cardinali  et 
Legato  Sanctte  Romana?  Eccle- 
sia?  constituenteet  Domno  San- 
ció  Pampilonensium  et  Arago- 
nensium  Rege  annuente  et  clero 
populoqu^  aclamante. 

174  Esta  variedad  y  aun 
contradicción  p:i recio  de  gran- 
de importancia  y  consecuencia 
al  P.  Huesca  ,  entre  otras  razo- 
nes, porque  la  primera  fecha  no 
puede  componerse  con  la  exis- 
tencia del  obispo  AmalJo  II. 
No  aprueba  la  conciliación 
que  hace  sobre  esto  el  P.  Jaime 
Pascual  diciendo  que  la  escri- 
tura   original    de    Alaon    del 


mentó  original  que  se  conser- 
ra  en  el  monasterio  de  Alaon, 
en  que  el  mismo  Raimundo  re- 
fiere su  elección.  Dice  que  en  año  1078  supone  la  verdad  de 
el  año  de  la  Encarnación  1078  lo  actuado  en  1076,  según  la  re- 
fue  promovido  al  obispado  de  lacion  del  cartoral  de  Roda,  y 
la  Iglesia  de  Roda  por  aclama-  que  el  cardenal  Ricardo  con- 


cion  del  pueblo  y  Clero ,  é  ins- 
tituido obispo  por  mandado  del 
Papa  Gregorio  VII  y  disposi- 
ción del  cardenal  Ricardo,  Le- 
gado de  la  Iglesia  Romana ,  y 
con  anuencia  de  D.  Sancho, 
Rey  de  Pamplona  y  de  Aragón. 


firmó  de  nuevo  de  orden  del 
Papa  á  Raimundo  en  su  minis- 
terio episcopal.  Este  modo  de 
discurrir  del  P.Pascual  es  tan 
conforme  á  los  hechos  históri- 
cos que  parece  no  haber  razón 
suficiente  para   no    admitirle. 


Sus  palabras  son  las  siguientes:     El  legado  Amato  se  hallaba  en 


142  España  Sagrada. 

Cataluña  y  Aragón  por  aquel 
tiempo.  En  1077  presidió  el 
Concilio  de  Bésala  y  á  princi- 
pios del  siguiente  el  de  Gerona. 
El  cardenal  Ricardo  solo  vino 
á  España  en  este  año  de  1078 
enviado  por  el  Papa  Gregorio, 
y  en  él  hizo  Raimundo  Dalma- 
cio  la  reforma  del  monasterio 
de  Alaon.  El  instrumento  de 
esta  reforma  se  halla  original 
en  el  archivo  de  Alaon,  y  me- 
rece colocarse  íntegro  en  el 
Apéndice  :  pero  daremos  aquí 
su  estracto  en  comprobación 
de  que  antes  de  este  año  ocu- 
paba ya  la  silla  Raimundo 

175  Dice  pues,  que  ha- 
biendo recibido  tan  grande  ho- 
nor y  pesado  trabajo  (el  obis- 
pado) comenzó  á  deliberar  y 
pensar  para  consigo  mismo  có- 
mo podría  devolver  al  Señor 
con  usura  los  talentos  que  le 
había  dado,  y  no  parecerse  al 
siervo  malo  enterrando  el  que 
habia  recibido,  y  librarse  de  la 
terrible  sentencia  que  recayó 
sobre  éste  :  acordándose  tam- 
bién de  lo  que  Dios  dijo  á  los 
primeros  pastores  y  á  sus  suce- 
sores, á  saber:  Negociad  hasta 
que  yo  vuelva.  Meditando  de 
este  modo  continuamente  es- 
tas cosas  se  cubrió  ,  dice  ,  mi 
corazón  de  dolor  y  tristeza 
viendo  las  iglesias  y  monaste- 


jratado  LXXXIV. 

rios  y  sus  derechos  encarga  .ios 
á  mi  cuidado ,  despojados  del 
propio  honor  por  el  descuido  ó 
ignorancia  de  mis  predecesores 
y  por  la  crueldad  é  injusticia 
de  los  malos  príncipes  y  de  los 
hombres  perversos.  En  estas  cir- 
cunstancias acudí  á  Dios  ofre- 
ciéndole continuas  oraciones, 
y  le  pedí  de  lo  íntimo  del  co- 
razón que  él ,  sin  el  cual  nada 
bueno  se  hace ,  me  auxiliase 
para  poder  librar  la  Iglesia  de 
la  importunidad  de  sus  opreso- 
res y  restituirla  su  libertad.  Y 
porque  advertido  por  la  sen- 
tencia del  Apóstol,  pedí  con  fe 
y  sin  desconfianza  ,  alcanzé  de 
Dios  lo  que  deseaba:  pues  que 
por  la  misericordia  de  Dios  la 
Iglesia  gue  se  me  ha  confiado 
goza  ya  d¿  libertad  en  la  ma- 
yor parte  ,  é  insistiendo  en  mi 
deseo  y  oraciones  espero  lograr 
mi  fin.  Entretanto,  dice,  que 
le  ocurrió  la  situación  en  que 
estaba  el  monasterio  de  Alaon, 
y  supo  que  por  la  malicia  dé 
los  tiempos  se  habia  perdido  en 
él  la  observancia  regular,  y 
habia  venido  á  poder  de  Clé- 
rigos irreligiosos,  lo  que  era  en- 
teramente ilícito  y  prohibido 
por  la  autoridad  de  todos  los 
sagrados  cánones.  Asi  que  con 
acuerdo  y  consejo  de  todos  sus 
canónigos  y  hombres  buenos 


Cap.  VIII.  Episcopologio  de  Roda. 


143 


trató  de  restituir  el  dicho  mo- 
nasterio á  su  antigua  religiosi- 
dad: y  porque  faltaban  monges 
de  aquel  llamó  á  uno  de  S.  Vic- 
torian  ,  por  nombre  Bernardo 
Adelmo,  y  le  consagró  en  abad 
del  monasterio ,  mandándole 
que  formase  una  congregación 
de  monges,  dándole  lo  necesa- 
rio para  ello;  todo  lo  cual  prac^ 
tico  confirmándolo  el  rey  Don 
Sancho  y  su  hijo  Don  Pedro." 
Apénd.  7.  Siendo  pues  la  fecha 
de  este  documento  notable  del 
año  1078,  y  no  pudiendo  hacer- 
se tanto  en  el  año  mismo,  es  pre- 
ciso decir  que  la  elección  de  Rai- 
mundo precedió  á  dicho  año, 
Las  palabras  latinas  del  docu- 
mento sum  promotus  no  deben 
aplicarse  al  tiempo  de  la  fecha, 


observar  los  Cánones  y  mante- 
ner el  buen  orden  y  tranquili- 
dad en  las  Iglesias.  El  cartoral 
de  Alaon  da  á  entender  que  no 
fue  á  gusto  de  todos  la  elección 
de  Raimundo,  pues  dice:  Elec- 
tus  est  a  pluribus  y  no  abomni~ 
bus,  y  de  aquí  naceria  la  resis- 
tencia, vencida  la  cual  por  el 
Legado  pudo  decir  Dalmacio 
confiadamente  fui  promotus. 

176  Este  mismo  cartoral 
añade  que  Raimundo  puso  su  si- 
lla en  Roda  y  se  tituló  primer 
obispo  Rotense,  porque  antes 
se  llamaban  Ripacurcienses,  lo 
cual  es  cierto  en  el  sentido  de 
haber  fijado  constantemente  su 
silla  en  Roda  para  no  salir  co- 
mo hacian  sus  antecesores,  es- 
puestos  á  las  invasiones  de  los 


siendo  cierto,  como  lo  es,  que  á     Moros,  que  en  aquellos  años  de- 
principios del  año  de  1078  fír-     jaron  de   hacer  correrías    por 


mó  Dalmacio  como  obispo  de 
Roda  en  el  Concilio  de  Gerona. 
Lo  mas  natural  es  que  elegido 
en  1076,  habría  oposición  á  su 


aquella  parte.  Por  esta  razón  Sv 
aprovechó  Raimundo  del  as- 
cendiente que  su  talento,  noble- 
za y  demás  prendas  le  daban 


elección  hecha  como  él  dice:  pe-  sobre  el  Rey  Don  Sancho  para 

ro  no  faltarían  descontentos,  lograr  de  él  favores  y  privile- 

Tenemos  ejemplares  de  estaso-  gios   en   beneficio  de  su  Igle- 

posiciones,  nacidas  de  intrigas  sia,  como  dice   el   monge  de 

y  arterías  de  algunos  en  las  de-  Alaon  por  estas  palabras:  as- 

posiciones  de  Arnulfo  y  Salo-  tuciai  sanguine  et  precibus  a 


mon,  en  vista  de  las  cuales  se 
hada  preciso  acudir  al  Ro- 
mano Pontífice  para  que  por 
medio  de  sus  legados  hiciesen 


religioso  Domno  Sancio  Rege 
effetus  ex  paupere  E pise  opa  tu 
mediocrem.  Este  ascendiente  de 
Raimundo  sobre  Don  Sancho  se 


Í44  España  Sagrada. 

ve  bien  claramente  en  la  con- 
ducta de  este  Rey,  el  cual  en 
marzo  de  1081  se  hallaba  en 
Roda  Reunido  en  la  Iglesia  de 
san  Vicente  con  los  principa- 
les del  obispado,  y  tratando 
con  el  obispo  Ramón  de  la  des- 
trucción de  la  S_jde,  y  de  cómo 
si  hallaba  casi  privada  de  su 
propia  dignidad,  se  lo  dio  á 
entender  el  obispo,  y  movido 
el.  Rey  por  divina  inspiración, 
reconoció  ser  el  motivo  el  que 
él  y  los  suyos  tomaban  y  rete- 
nían los  diezmos  y  primicias 
de  las  Iglesias  parroquiales,  de 
lo  que  resultó  el  restituirlas  de- 
lante del  altar  de  san  Vicente, 
á  presencia  de  todo  el  pueblo, 
de  lo  que  se  formó  documen- 
to que  tiene  la  fecha  del  15  de 
marzo  de  1081.  Era  M.C.XIX. 
luna  XXX.  A¡\  n.°  8. 

177  En  los  años  siguientes 
logró  otras  muchas  donaciones 
y  gracias  de  los  Reyes  Don  San- 
cho y  Don  Pedro,  entre  otras  la 
de  que  los  canónigos  de  Roda  tu- 
viesen el  derecho  de  elegirse  sus 
prelados  y  observarlo  i  uviol  a- 
blemente.S?  formó  el  documen- 
to en  la  Era  M  C.XX1I.  en  el  dia 
de  Pentecostés,  al  acercarse  el, 
Rey  á  recibir  la  sagrada  Comu- 
nión. Queriendo  dar  toda  la  es- 
tabilidad y  rirme/a  posible  á  los 
privilegios,  gracias  y  donaeio- 


Tratado  LXXX1V. 

nesque  habia  logrado  para  su: 
Iglesia,  pasó  á  Roma  á  sacar  la 
confirmación  del  Papa  Grego- 
rio VII  ,  según  consta  de  una 
carta  de  éste  al  Rey  Don  San- 
cho. Dice  en  ella  ,  que  por  con- 
sideración á  su  Real  Persona, 
habia  recibido  con  mucho  ho- 
nor al  carísimo  hermano  Rai- 
mundo, que  hera  fidelísimo,  al 
que  le  recomendaba  rogándole 
que  en  atención  al  amor  que  él 
le  tenia,  le  amase  el  Rey  y  le  fa- 
voreciese cada  dia  mas."  Esta 
recomendación  de  un  Papa  co- 
mo Gregorio  Vil ,  junt  invente 
con  el  ascendiente  de  Raimun- 
do sobre  el  Rey,  eran  mas  que 
suficientes  para  que  lograse  sus 
deseos  de  aumentar  los  bienes 
del  obispado.  Agregó  á  él  la  vi-, 
lia  de  Vielsa,  la  región  Barbu- 
tana  de  que  era  cabe/a  Barbas^ 
tro,  y  todos  los  pueblos  situa- 
dos bajo  la  sierra  de  A  rbe,  en- 
tre los  rios  Cinca  y  Alcanadre, 
comenzando  desde  Nadal,  Sa- 
linas y  Alquezar^  que  aunque 
todavía  en  poder  de  los  Moros, 
esperaba  el  Rey  libertar  muy 
pronto.  Lo  mismo  logró  sobre 
Graus,  Barbastro  y  Monzón,; 
para  igual  caso,  que  no  tardó 
en  verificarse. 

178  Tampoco  se  descuidaba 
Raimundo  en  promover  el  bien 
espiritual  de  su  Iglesia.  Mira- 


Cap.  VIH.  Episcopologio  de  Boda.  1 45 

ba  con  dolor  la   relajación  en     dos  los  bienes  que  teníala  fle- 


que se  hallaba  su  clero,  y  ha- 
biendo formado  el  proyecto  de 
reformarle,  le  llevó á  efecto  en 
el  año  de  1092,  restableciendo 
la  vida  canónica  en  su  rigor. 
Divinitus  inspiratus,  dice,  com- 
misce,  mihi  ecclesia?  ftliorum  do- 


sia  de  Roda ,  se  diese  á  Dios 
y  á  los  pobres  la  décima,  y  que 
cuidasen  de  ello  los  canónigos 
y  la  entregasen  fielmente  al  li- 
mosnero. Según  Zurita,  citado 
por  el  P.  Jaime  Pascual ,  fue 
Raimundo  nombrado  por  Ar- 


lens  lapsus ,  auxiliante  Deo  re-     mengol  de  Gerp ,  entre  los  que 
formare  eos  elaboro  ad  clerica-     debían  cuidar  y  gobernar  á  su 


tus  rectitudinem  primatus  at- 
que  ad  interior is  decorum  orna- 
tus.Constituo  enim...  apudpr ce- 
dí ctam  sedetn...  ut  Clerus  ibi- 
dem  modo  ad  ser'viendum  Deo  de- 
votus  atque  sub  canónica?  vita? 
dignitate  victurus.....  nihil  um- 
quam  sibi  proprium  vendicent, 
nec  etiam  nominent ,  sed  juxta 
primitiva?  Ecclesicsformam  etc. 
Facta  carta  auno  Dominicce  in- 
carnationis  M.XC1I.  idibus  no- 
vembrtSy  regnanteSancio  Rege* 
A  continuación  de  su  firma  se 
hallan  originales  las  de  sus  su- 
cesores, menos  la  de  Lupo,  con 
la  particular  circunstancia  de 
q*ue  después  de  las  de  los  obispos 
de  Barbastro  se  leen  nueve  de 
los  de  Lérida.  En  1094  hizo  su 
testamento,  dejando  en  él  á  san 
Vicente  varias  posesiones  que 
tenia  en  el  condado  de  Pallás¿ 
á  saber:  en  el  valle  de  Barra- 
vez,  en  Rialp,  y  en  Aquilan- 
do ,  y  ademas  la  Iglesia  de  es- 
te Castillo.  Ordenó  que  de  to- 
Tomo  XLVI. 


hijo  Armengol.  Murió  en  el 
mismo  año  en  que  hizo  su  tes- 
tamento, y  fue  depositado  su 
cuerpo  en  el  túmulo  de  los  siete 
venerables  obispos,  en  cuya  ins- 
cripción se  nombra  el  primero, 
á  pesar  de  ser  el  último  en  la  su- 
cesión, y  en  que  se  le  da  el  nom- 
bre de  santo.  Ap.  9. 

179  Hay  quien  le  disputó 
el  nombre  de  sabio  que  le  han 
dado  algunos ,  diciendo  estos 
que  escedió  á  sus  coetáneos  en 
la  ciencia  de  los  derechos.  En 
un  antiguo  pergamino  del  Ar- 
chivo de  la  catedral  de  Huesca 
se  habla  de  él  como  de  un  gran 
jurisconsulto  y  principal  con- 
sejero del  Rey  Don  Sancho.  El 
P.Traggia  en  su  Memoria  ó  ilus- 
tración sobre  el  reinado  de  Ra- 
miro el  monge,  cita  un  docu- 
mento que  arroja  de  sí  materia 
para  formar  idea  de  la  sabidu- 
ría y  santidad  de  Raimundo. 
Se  halla  en  el  tomo  tercero  de 
las  memorias  de  la  real  Acade- 


i  46  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

mía  de  la  Historia,  pág.  576,     De  este  hecho  y  otros  infiere 


y  le  copió  del  Archivo  de  la 
Catedral  de  Huesca,  Arm.  2.° 
\cg.  15.  núm.  91?,  donde  exis- 
tía en  el  año  pasado  de  1833. 


un  escritor  respetable  que  la 
sabiduría  de  Raimundo  estuvo 
reducida  á  una  política  intere- 
sada y  á  manejar  *con  utilidad 


Fue  el  caso  que  un  Señor  Ha—  los  negocios  públicos :  que  su 

ruado  Pipino  casó  con  una  pa-  ciencia  fue  acomodarse  á  las 

rienta  en  grado  prohibido  por  circunstancias  y  eludir  con  des- 

los  cánones ,  por  lo  que  le  es-  treza  y  sagacidad  los  princi- 


comulgó  García,  obispo  de 
Jaca,  quien  no  quiso  ceder  á 
sus  ruegos  para  que  le  alzase  la 
excomunión.  Recurrió  á  Rai- 
mundo Daimacio,  que  según 
sedeeia,  era  gran  jurisconsul- 
to, y  le  prometió  que  si  ha- 
llaba algún  arte  ó  razón  para 
que  él  pudiera  permanecer  con 
su  muger,  se  empeñaría  con  el 
Rey  Don  Sancho,  cuyo  conse- 
jero era  entonces,  para  que  qui- 
tase al  obispo  García  (hermano 
del  Rey)  las  rentas  episcopales 
que  estaban  en  su  Señorío,  á  sa- 
ber: en  Belsa  y  en  Alquezar. 
Oido  esto  por  Raimundo,  lle- 
vado del  deseo  del  honor,  ma- 
quinó por  todos  los  medios  que 
pudo,  y  le  dejó  permanecer 
con  su  muger  casi  legítima- 
mente contra  las  leyes  roma- 
nas y  los  cánones.  Ap.  n.°  ÍO.  El 
resultado  fue  posesionarse  Rai- 
mundode  loque  Pipino  le  ofre- 
ció, reclamarlo  el  obispo  de 
Jaca  y  entablarse    un    pleito 


píos  de  la  razón  y  del  derecho 
para  dar  color  y  apariencia  de 
verdad  á  sus  fines  interesados. 
Pintura  es  esta  algo  cargada, 
y  muy  propia  de  la  severa  plu- 
ma del  señor  Marina.  Quo  au- 
dito,  dice  el  documento,  Rai- 
mundus  Dalmacius-  cupiditate 
honoris  ductus  machinatus  est 
modis  ómnibus  quibus  potuit  et 
contra  leges  romanas  et  cañones 
fecit  eum  cum  uxore  sua  quasi 
legitime  permanere*. 

LUPO  O  LOPE. 

Desde  1094  á  1097» 

480  Muerto  Raí  mundo  Dal- 
maci  ó  Daimacio ,  le  sucedió 
Lupo  ó  Lope,  de  quien  han  que- 
dado muy  escasas  noticias,  y 
aun  dudosas  las  principales.  El 
mon  ge  de  Alaon  se  contenta  con 
decir, que  después  de  Daimacio 
fue  Lupo,  pero  dejó  el  obispado 
y  no  quiso  tenerle  mucho  tiem- 


ruidoso  entre  los  dos  obispos.     po.PostcujusobitumLupusfuit, 


Cap.  VIII.  Eplscopologio  de  Roda.  14? 

seddimisit  episcopatum  nec  diu  ra  en  el  Archivo  de  Roda. Otra 

tenerevoluit.  Si  aplicamos á  es-  firma   puso  el  obispo' en  este 

te  lo  que  escribió  Urbano  11  al  mismo  año  en  otra  escritura  de 

clero  y  pueblo  de  Roda,  debe-  venta  entre  dos  caballeros  par- 

mos  decir  que   elejido  en   su  ticulares,  en  la  cual  se  espresan 

obispo  porellos,  pasó  á  Roma  y  dos  apellidos  de  Lope,  que  son 

que  fue  consagrado  por  el  mis-  Fortuniones  de  Biskarra,  de  los 


mo  Papa.  Las  palabras  del  do- 
cumento que  existe  en  el  archi- 
vo de  Roda  son  las  siguientes: 
Electum  vestrum  quem  ad  nos 
cum  literarum  vestrarum  testi- 
monio direxistis, debita  chari- 
tate  suscepimus  et  juxta  peti- 
tionem  vestram  eum  vobis  lar- 
giente  Domino  in  Episcopum  con- 
secravimus.  Si  tuviera  data  el 
instrumento  sabriamossi  el  con- 


cuales  se  puede  colegir  su  no- 
ble alcurnia.  El  obispo  Lupo, 
según  afirma  el  canónigo  Sesé 
en  su  libro  1.  cap.  29,  escribió 
.alJPapa  Urbano  II.  quejándose 
de  que  el  obispo  de  Urgel  que- 
ría exigirle  obediencia  como  si 
fuera  metropolitano,  y  que  el 
Papai  reprendió  al  dicho  .Ur- 
gelense:  pero  que  antes  de  con- 
ponerse este  negocio  murió  Lu- 


sagrado  era  Lupo  ó  su  sucesor  po  en  el  año  1097* 
Poncio:  pero  carece  de  esta  cir-  181  El  canónigo  Sesé  y  el 
cunstancia,  lo  que  deja  en  la  deán  Andreu  y  Ferraz  supo- 
oscuridad  la  época  de  la  elec-  nenquela vacante  delobispado 
cion  de  Lupo.  Yo  me  inclino  que  dio  lugar  á  la  elección  de 
á  que  se  trata  de  este  en  el  ci-  Poncio  fue  por  muerte  de  Lope: 
tado  documento,  porque  su  mas  el  cartuario  de  Alaon  di- 
sucesor no  pasó  á  Roma  hasta  ce  lo  contrario  como  se  ha  vis- 
el  año  de  1099,  y  en  éste  es-  to,  y  el  P.  Jaime  Pascual  si- 
taba ya  consagrado  obispo.  Por  guiendo  su  letra  afirma  que  re- 
otra  parte  se  sabe  que  Lope  lo  nuncio  el  obispado,  y  de  Ja 
era  ya  en  1096  por  una  escritu-  misma  opinión  es  también  el  P. 
ra  de  venta  hecha  al  mismo  por  Huesca;  y  aunque  el  .primero 
Gombaldo,  el  cual,  necesitado  de  estos  diligentes  historiadores 
de  dinero  para  ir  en  peregrina-  sospecha  que  en  la  elección  de 
cion  á  Jerusalen,  vendió  al  obis-  Lupo  pudo  haber  ocurrido  al- 
po  el  castillo  de  Canalegs  en  mil  guna  nulidad ,  y  que  por  eso  se  . 
y  quinientos  mancusos  de  oro  retirada,  es  mas  creíble  que  lo 
de  Valencia.  Se  halla  la  escritu-  hizo  por  buscar  la  tranquilidad 


148  España  Sagrada. 

que  no  podia  gozar  en  su  des- 
tino. Lo  cierto  es  que  tuvo  que 
sostener  muchas  contiendas  y 
pleitos  con  el  obispo  de  Hues- 
ca sobre  los  límites  de  su  dió- 
cesi y  con  algunos  monasterios 
sobre  privilegios  y  exenciones, 
y  que  no  tenia  el  genio  de  su 


Tratado  LXXXIV. 

antecesor  Raimundo  Dalmacio. 
El  obispo  Salomón  en  la  carta 
escrita  al  clero  de  Roda  desde 
su  retiro,  hace  mención  hono- 
rífica de  Lupo,  llamándole  pre- 
lado venerable.  Su  renuncia  fue 
á  fines  del  año  de  i 096  ó  prin- 
cipios del  siguiente. 


CAPITULO   IX. 
Obispos  de  Barbas  tro  y  Roda. 


PONCIO. 

Desde  Í097  hasta  1104. 

182  FuePoncio  mongedel 
monasterio  de  sanPonce  de  To- 
rneras, y  visitador  de  los  de  san 
Jtran  de  la  Peña  y  de  san  Vic- 
torian,  por  mandato  del  Papa 
Urbano  II.  Apreciaba  mucho 
el  Rey  Don  Sancho  á  este  mon- 
ge  por  su  virtud  y  ciencia,  y 
estando  á  la  muerte  encargó  á 
sa  hijo  Don  Pedio  que  le  pusie- 
se por  obispo  en  Barbastro  lue- 
go que  la  conquistase.  Había 
puesto  también  á  su  cuidado 
la  crianzay  educación  del  In- 
fante Don  Ramiro. En  atención 
á  estas  relevantes  prendas  y  ca- 
lidades el  clero  y  pueblo  de  Ro- 
da le  eligid  para  ser  su  obispo 
y  fue  consagrado  en  1097.  Con 
cite  dictado  firmó  en  el  Conci- 


lio de  Gerona  del  mismo  año. 
El  P.  Jaime  Pascual  se  inclina 
á  que  este  fue  el  que  pasó  á  Ro- 
ma y  fue  consagrado  por  el  Pa- 
pa Urbano:  pero  ya  hemos  di- 
cho que  nos  parece  mas  proba- 
ble qne  fuese  Lupo.  Poncio, 
es  cierto,  pasó  á  Roma :  pero 
fue  en  el  año  de  1099  cuando 
era  ya  obispo  por  confesión  del 
mismo  P.  Pascual,  quien  di- 
ce que  firmó  Poncio  en  dicho 
año  una  donación  hecha  por  los 
Condes  de  Pallas,  Ramón  y  Va- 
lencia al  monasterio  de  Lava*. 
Confírmase  esto  con  otra  dona- 
ción hecha  por  el  Rey  Don  Pe- 
dro en  el  año  anterior  á  la  Igle- 
sia de  santa  María  de  Monzón, 
en  que  leda  el  castillo  de  Con- 
giel  con  su  Villa  y  cuanto  tenia 
alli  el  dia  de  la  consagración  de 
dicha  Iglesia,  y  quiere  y  manda 
que  cuanto  poseían  alli  en  el 


Cap.  IX.  Obispos  de 
referido  dia  Garcia  Scemones 
deGrostanoy  BerenguerGom- 
baldo,  dado  por  él,  lo  posean 
ellos  y  sus  hijos  para  siempre  ja- 
mas por  mano  del  obispo  Ponce, 
que  lo  era  de  Roda  y  de  sus  su- 
cesores, y  que  no  lo  perdiesen 
sino  por  justa  causa.  Firma  co- 
mo suele  en  caracteres  árabes, 
y  concluye  asi:  Facta  carta  hu- 
jus  donationis  era  MCXXXVI. 
ann.Incar.Dominice  MXCVIII. 
die  V  nonas  Madii.  Es  pues 
constante  que  Poncio  era  obis- 
po antes  de  pasará  Roma.  Lue- 
go no  puede  ser  éste  el  obispo 
consagrado  por  Urbano,  y  sí 
Lupo. 

En  el  año  ^de  1099  pasó  á 
Roma  acompañado  del  abad  de 
san  Ponce  de  Tomerascon  reco- 
mendación del  Rey  Don  Pedro 
al  Papa  Urbano  Ií,  con  el  fin  de 
impetrar  Bula  de  confirmación 
de  un  decreto  real  con  que  se 
trasladaba  la  sede  de  Roda  á 
Barbastro  luego  que  se  con- 
quistaseesta  ciudad,  y  ademas 
para  que  el  Papa  tuviese  por 
válida  la  asignación  de  los  tér- 
minos del  obispado.  Accedió  á 
todo  el  Papa;  y  en  virtud  de 
su  Breve  y  de  otro  de  Pas- 
cual II  del  año  1100,  luego 
que  se  conquistó  Barbastro, 
tomó  Poncio  posesión  de  la 
mezquita  .mayor  después  de 


Barbastro  y  Roda.  140 

consagrarla  y  se  comenzó  á  ti- 
tular obispo  de  Barbastro  y 
Roda.  Instituyó  en  la  nueva 
Iglesia  la  vida  canónica  regu- 
lar, según  la  puso  en  Roda  Rai- 
mundo Dalmacio,  conforme  á 
loordenado  por  el  Rey  Don  Pe- 
dro y  los  citados  sumos  Pontí- 
fices en  sus  Breves.  Hay  varios 
documentos  en  que  se  hace 
mención  de  él  hasta  el  año  de 
1 104.  Fue  gran  promotor  de  la 
gloria  é  intereses  de  su  Iglesia, 
y  supo  defender  con  celo  y 
constancia  los  derechos  de  su 
dignidad,  para  lo  que  le  valió 
mucho  el  favor  del  Rey  Don 
Pedro  I,  con  quien  tuvo  gran 
privanza  y  valimiento,  con  cu- 
ya protección  pudo  coger  los 
frutos  de  los  vastos  proyectos 
formados  por  Raimundo  Dal- 
macio. El  cronicón  ó  necrolo- 
gio  de  Roda  fija  la  muerte  del 
Rey  Don  Pedro  y  del  obispo 
Ponce  en  el  año  1 104-  Armo 
M.C.IV.  Pascha  XV.  Kal.  Ma- 
dii obiit  Pontius  Episcopus  et 
Petrus  Rex.  Ap.  n.°  32. 

RAMÓN  II. 

Desde  1104  hasta  1126. 

183  Conquistada  Barbas- 
tro  por  el  Rey  Don  Pedro  en 
el  año  de  1101   y  establecida 


150  España  Sagrada. 

allí  la  silla  de  Roda  por  auto- 
ridad apostólica,  á  petición  del 
Rey  y  del  obispo  Poncio,  la  ocu- 
pó éste  tres  años  solamente, 
y  le  sucedió  Raimundo  Gui- 
llermo ,  que  es  el  san  Ramón, 
cuya  vida  estractaremosde  los 
antiguos  escritores  y  breviarios 
de  Roda.  El  escritor  mas  an- 
tiguo y  contemporáneo  del 
santo  fue  Elias  á  quien  el  obis- 
po Gaufrido,  que  á  pocos  años 
de  la  muerte  de  san  Ramón  le 
sucedió  en  la  silla,  encargó  es- 
cribiese su  vida  para  enviar- 
la á  Roma  y  tratar  de  su  ca- 
nonización. Lo  dice  espresa- 
mente  Elias  en  el  prefacio  á 
dicha  vida.  Le  dirige  al  mismo 
Gaufrido  diciendo :  quoniam 
excellentia  vestra  pusillitati 
mea?  dignata  est  injungere  bea- 
tissimam  vitam  Raimundi  sty- 
loin  posteros  transmitere:  fe- 
ci  pro  modulo  meo  quod  potui, 
licet  impolite,  servata  tamen 
in  ómnibus  verídica  serie ,  quod 
magis  explevi  vestro  parens 
jussui,  quam  verborum  studens 
splendori  vel  cultui.  Durban, 
pueblo  de  la  diócesi  de  Tolosa, 
fue  el  del  nacimiento  de  Ra- 
món, hijo  de  padres  ilustrísi- 
mos,  descendientes  de  cónsules 
y  Reyes.  Por  esto  le  inclina- 
ron á  una  de  las  dos  carreras 
que  en  aquel  tiempo  proporcio- 


Tr atado  LXXXIV. 
naban  gloria,  la  de  las  ciencias 
y  la  de  las  armas.  Siguió  la 
primera,  dedicándose  á  las  sa- 
gradas: pero  sus  padres  le 
apartaron  luego  del  estudio, 
y  joven  todavía,  le  destinaron 
á  la  milicia.  No  era  ésta  aco- 
modada á  su  carácter  pacífico, 
y  volviendo  á  la  otra  y  ofre- 
cido por  sus  padres  á  Dios  en 
la  Iglesia  de  san  Antonino  de 
Tredalaci,se  hizo  canónigo  re- 
gular. Joven  todavía  manifestó 
un  carácter  de  juicio,  y  apro- 
vechando cada  dia  en  virtud, 
subió á  un  grado  eminente,  su- 
jetando la  carne  al  espíritu  y 
domando  las  pasiones.  La  ele- 
vación de  un  edificio  espiritual 
tan  alto,  debia  tener  por  fun- 
damento la  humildad  mas  pro- 
funda, y  en  efecto,  era  tan  hu- 
milde Raimundo,  que  se  repu- 
taba por  el  último  entre  sus 
hermanos. 

184  Acostumbra  el  Señor 
abatir  los  montes  mas  altos  y 
elevar  los  valles  humildes,  y 
con  Raimundo  observó  esta 
conducta.  Esparcióse  por  toda 
la  provincia  y  las  vecinas  el 
buen  olor  de  sus  virtudes,  y 
habiendo  muerto  el  prior  de  san 
Saturnino  de  Tolosa,  monaste- 
rio que  era  también  de  canóni- 
gos reglares,  fijaron  éstos  los 
ojos  en  Ramón  para  que  puesto 


Cap.  IX.  Obispos  de 
á  su  cabeza, les  guiase  por  el  ca- 
mino de  las  virtudes  que  él  lle- 
vaba. Su  ejemplo  y  su  predica- 
ción, en  la  cual  tenia  una  gra- 
cia atractiva  y  encantadora, 
produjo    admirables    efec^n?, 
no  solamente  en  su  clero,  sino 
también  en  toda  la  ciudad  de 
Tolosa,  que  le  escuchaba  con 
admiración.  La  comunicación 
en    que  estaban  entonces  los 
aragoneses  con  los  habitantes 
de  la  otra  parte  del  Pirineo,  hi- 
zo que  se  esparciese  también 
entre  ellos  el  buen  nombre  de 
Ramón  ,  y  habiéndose  llevado 
Dios  para  sí  á  Poncio,  obispo 
de  Barbastro  y  Roda,  el   cle- 
ro y  pueblo  de  común  acuerdo 
pidieron alRey  Don  Pedroque 
admitiese  benigno  la  elección 
que  habían  hecho.Conocía  bien 
el  Rey  las  virtudes  y  ciencia 
del  electo ,  y  accediendo  gus- 
toso, le  escribió  una  carta  pa- 
ra que  pasase  á  España.  Obe- 
deció luego:  mas  cuando  pasó 
los  montes,  supo  que  acababa 
de  morir  Don  Pedro.  Sucedióle 
su  hermano  Alfonso,  y  sabien- 
do cuál  habia  sido  el  fin  de  su 
hermano  en  llamar  á  Ramón, 
le  hizo  saber  que  estaba  electo 
obispo  de  Roda   y  Barbastro: 
mas  se  resistía  á  aceptar  una 
dignidad  qué  creia  superior  á 
Sus  méritos.  No  se  admitieron 


Barbastro  y  Roda.  151 

sus  escusas,  y  tuvo  que  ceder 
á  la  voluntad  uniforme  del 
pueblo,  clero,  señores  y  del 
mismo  Rey. 

185  Suscitan  aqui  los  his- 
toriadores una  disputa  sobre 
quién  fue  el  que  consagró  á 
Ramón,  queriendo  unos  que 
fue  Bernardo,  arzobispo  de  To- 
ledo y  primado  de  las  Españas, 
que  por  aquel  tiempo  venia  de 
Roma  con  el  título  de  Legado, 
y  otros  que  el  consagrante  ha- 
bia sido  Berenguer,  arzobispo 
de  Tarragona.No  nos  parece  de 
mucho  interés  la  cuestión;  pe- 
ro no  hallamos  inconveniente 
en  admitir  la  segunda  opinión 
con  la  advertencia  de  que  el 
obispo  de  Ausona  tenia  por  en- 
tonces las  prerogativas  de  me- 
tropolitano de  Tarragona,  por- 
que esta  Ciudad  se  hallaba  to- 
davía en  poder  de  los  Moros: 
aunque  por  la  otra  parte  el  au- 
tor de  la  vida  de  san  Ramón 
dice  espresamente  que  le  con- 
sagró el  de  Toledo  con  los  com- 
provinciales Deinde9  dice,  a 
Bernardo  Ecclesice  Toletance 
'Primate  verter abili ,  sanct fi- 
que Romanar  Ecclesice  legato^ 
et  a  comprovincialibus  coepis- 
copis  consecratus  est.  Abierto 
por  la  consagración  un  vasto 
campo  á  su  celo,  se  vio  todo 
él  lleno  de  sus  virtudes  en  la 


152  España  Sagrada. 

visita  qué  hizo  de  su  obispado, 
en  la  que  reconoció  sus  obejas, 
examinó  detenidamente  su  es- 
tado, remedió  sus  males  es- 
pirituales y  temporales,  y  dio 
á conocer  bien  claramente  que 
era  el  buen  pastor ,  que  si  es 
necesario  da  la  vida  por  sus 
obejas.  Al  paso  que  era  humil- 
de, tenia  en  la  ocasión  la  fir- 
meza de  carácter  necesaria  pa- 
ra oponerse  á  la  sinrazón  y  á 
la  injusticia,  y  para  defender 
con  vigor  los  derechos  legíti- 
mos de  su  Iglesia;  y  sin  duda 
de  esto  nacieron  sus  trabajos 
y  contratiempos,  como  se  verá 
luego. 

186  En  el  año  de  1105 
consagró  nuestro  obispo  la 
Iglesia  de  nuestra  Señora  del 
lu gar  de  Ale r  en  Riba gorza,  cu- 
ya acta  copia  Ainsa  en  su  his- 
toria de  Huesca,  lib.  II,  p.  316. 
En  el  año  de  1108  consagró 
la  Iglesia  de  santa  María  Mag- 
dalena del  lugar  de  Fornillos, 
y  en  el  de  1113  el  altar  de  la 
capilla  de  san  Juan  de  la  villa 
de  Alquezar.  En  todas  se  titu- 
la obispo  de  Barbastro  sin  aña- 
dir el  dictado  de  Rotense.  Es- 
te mismo  título  se  halla  en  la 
consagración  de  la  Iglesia  del 
monasterio  de  santa  María  de 
Alaon,  hecha  en  el  año  1123, 
lo  que  daria  algún  motivo  para 


Tratado  LXXXIV. 
creer  que  hasta  este  año  se  ha- 
llaba en  pacífica  posesión  de  su 
obispado  de  Barbastro.  Es  pre- 
ciso sin  embargo  confesar  que 
la  variedad  con  que  se  titulaba 
osj^rece  de  tal  manera  la 
cronología  de  su  obispado,  que 
no  se  puede  arreglar  por  ella. 
En  el  privilegio  concedido  á 
Zaragoza,  ó  á  los  conquista- 
dores de  esta  ciudad  en  el  año 
1U5,  que  halló  y  copió  Blan- 
cas ,  firma  Ramón  con  el  títu- 
lo solo  de  obispo  de  Roda ,  y 
lo  mismo  se  halla  en  otro  ins- 
trumento del  año  112í,que  se 
reduce  á  Una  concordia  que  él 
ajustó  entre  Guillelmo  obispo 
de  Pamplona  y  Pedro  de  Za- 
ragoza, sobre  pretensión  á  las 
Iglesias  de  Exea,  Tauste,  Po- 
la y  Castelar,  cuyo  traslado  se 
halla  en  el  Archivo  de  la  Seo 
de  Zaragoza.  En  este  mismo 
año  dio  á  la  Iglesia  de  la  Seo  el 
brazo  de  san  Valero  como  cons- 
ta de  la  escritura  de  Concor- 
dia, formada  con  este  motivo, 
y  dice:  Facía  caria  ista  anno  ab 
Incarnatione  Domini  M.CXXI 
Kal.  decemb.  Sig.  Raimundi  Ro- 
tensis  Episcopi.  Sig.  P.  Ca?sa- 
rag.  Eppi.  Sign.  Guiílelmi  Pam* 
pilonensis  Episcopi. 

18?  Esta  dádiva  de  la  re- 
liquia de  san  Valero,  hecha  por 
Ramón ,  tuvo  su  origen  en  la 


Cap.  IX.  Obispos  de 
fraternidad  quq  '  <bia  cdtmuai- 
do  con  el  abi  pp  y  cabildo 
de  Zaragoza,  cuaalo  después 
de  la  batalla  <e  Cct^iida  con- 
tra los  Moros  >y"ó  el  santo  á 
Zaragoza  te  ja  l¿i  per  los  ( ' is- 
tianos  á  consecuencia  de  dicha 
batalla ,  en  la  que  gj  halló  el 
Santo.  Ai  lo  dicen  los  brevia- 
rios aniWuos  deLuescay  jaca, 
en  que  se  \ee:Factum  estauíem, 
ut  et  RcJmundum  Ripactircio- 
rum  Episcopum  magna?  reli- 
gionis  virum  ab  expeditione 
Cutandce  redeuntem  divina  ad- 
duceret  Providentia,  qui  ab 
Epis copo  et  ceteris  fratribus 
tanto  dilectionis  afee  tu  sus- 
ceptus  est^  ut  in  Ecclesiam  tan» 
tam  caritatem  tan  citius  ex- 
crevisse  gandens  admirare- 
tur  :  ingresas  que  capitulum 
eiusdem  Ecclesite  canonicum  et 
filium  et  omnium  beneficiorum 
participem  se  fieri  postulavit: 
ipsi  autejn  de  tanti  viri  consor- 
tio  congaudentes,  et  pro  tal  i  pe* 
titione  sibi  gratias  referentes 
diligenter  acquieyerunt.  Acom- 
pañó al  Rey  Alfonso  á  la  es- 
pedicion  de  Málaga ,  según  se 
halla  en  el  oficio  segundo  del 
Santo',  escrito  en  un  brevia- 
rio antiguo  de  Roda  en  vitela, 
que  tiene  195  fojas.  Indicamos 
aquí  la  asistencia  de  Ramón  á 
estas  dos  espediciones  milita- 
Tomo  XL\V. 


Barbas  tro  y  Roda,  153 

re*  para  que  se  vea  que  el  no 
haber  concurrido  á  otra,  (lo 
que  se  tomó  por  pretesto  para 
arrojarle  de  Barbastro)  no  fue 
sino  porque  era  contra  Cris- 
tianos. 

188  Decimos  que  este  fue 
un  pretesto,  mas  la  causa  prin- 
cipal estaba  en  que  el  obispo  de 
Huesca  Esteban,  que  gozaba 
de  todo  el  favor  del  Rey  Don 
Alonso,  pretendia  que  la  ciu- 
dad de  Barbastro  y  el  territo- 
rio que  desde  allí  llegaba  al  rio 
Cinca  desde  lo  alto  del  Pirineo, 
donde  tiene  su  origen,  habia  si- 
do asignado  al  obispo  de  Hues- 
ca por  el  Rey  Don  Sancho  aun 
antes  de  ganarse  Huesea  y  Bar- 
bastro, y  que  esta  última  ciu- 
dad debia  pertenecerle.  El  poco 
afecto  que  Alonso  tenia  á  san 
Ramón ,  le  inclinó  á  dar  fuer- 
za á  este  argumento,  y  apro- 
vechándose Esteban  de  la  oca- 
sión, marchó  con  mano  arma- 
da á  Barbastro  para  arrojar 
de  alli  al  Santo.  Ni  la  defensa 
que  intentaron  hacer  los  canó- 
nigos, ni  el  asirse  el  Santo  al 
altar,  contuvo  á  los  satélites  de 
Esteban;  pues  fueron  presos 
los  defensores  y  arrancado  con 
violencia  el  obispo,  arrojándole 
de  su  Iglesia  y  de  la  ciudad. 
Salió  acompañándole  muchas 
de  sus  obeias,  y  aun  Judíos  y 
V 


154  España  Sagrada. 

Moros  que  le  amaban,  y  subie-' 
ron  con  él  al  Puy  de  los  ahorca- 
dos, que  está  á  la  izquierda  del 
rio  Vero,  que  baña  los  muros 
de  la  ciudad,  desde  donde  ben- 
dijo á  ésta,  y  escomulgó  á  los 
invasores;  tomó  el  camino  de 
Roda,  donde  se  fijó,  esperando 
que  Dios  volviese  por  su  cau- 
sa. Ni  se  descuidó  en  poner  los 
medios  necesarios  para  que  se 
le  hiciese  justicia.  Acudió  ai 
Papa  Pascual  II  quejándose  de 
la  violencia  sacrilega  con  que 
había  sido  despojado  de  su  si- 
lla de  Barbastro;  y  este  Papa 
escribió  dos  cartas,  una  al  Rey 
Don  Alonso  y  otra  al  obispo  de 
Huesca  Esteban.  Decia  al  pri- 
mero que  en  su  reinado  ha- 
bían ocurrido  muchos  males 
y  muchos  peligros  en  Espa- 
ña ,  y  que  no  convenia  aña- 
dir los  escándalos  de  la  Igle- 
sia á  los  del  reino:  que  por 
tanto  le  amonestaba  que  no 
permitiese  á  ninguno  traspasar 
los  términos  de  las  Iglesias  se- 
ñalados por  su  padre  y  herma- 
no de  gloriosa  memoiia,  y 
confirmados  por  la  Iglesia  de 
Roma;  pues  quería  que  la  par- 
roquia de  Huesca  y  la  de  Bar- 
bastro se  conservase  tan  quie- 
ta y  entera  como  había  sido 
determinado  por  las  escrituras 
de  aquellos  y  por  privilegios 


Tratado  LXXXIV. 
apostólicos.  Amenazaba  con  la 
indignación  de  la  silla  apostó- 
lica al   que  se  atreviese  á  lo 
contrario. 

189  La  carta  escrita  al 
obispo  está  mas  dura  como  era 
natural.  "Obraste  con  descaro, 
hermano,  {extulisti  inecelum  os 
tuurri)  cuando  en  desprecio  de 
la  silla  apostólica,  ordenaste  al 
pueblo  de  Barbastro  que  no 
pagasen  á  su  obispo  lo  que  era 
justo.  Esto  es  robar  los  dere- 
chos episcopales,,  hollar  los 
privilegios  de  Roma.  Ademas 
invadiendo  la  casa  del  obispo 
de  Barbastro,  la  saqueaste,  y 
en  días  solem  íes  arrancaste  la 
presa  de  una  villa  de  la  Iglesia 
con  mano  armada.  Desprecias- 
te la  restitución  que  te  pedia 
el  obispo,  é  intentaste  incitar 
contra  él  el  ánimo  del  Rey,  y 
aun  recibiste  un  soldado  que 
él  habia  castigado  con  esco- 
munion.  Por  tanto  mandamos 
que  en  el  término  de  dos  me- 
ses después  de  recibir  nuestro 
aviso  satisfagas  á  dicho  obispo 
sobre  esto,  y  que  en  adelante 
te  abstengas  de  tal  presunción, 
pues  de  lo  contrario  te  prohibi- 
mos el  egercicio  episcopal  y  sa- 
cerdotal hasta  que  satisfagas." 
Ap.  15.  Hízose  sordo  Esteban  á 
estas  reconvenciones  y  manda- 
tos,y  fue  necesario  que  le  vul- 


Cijp.  LY.  Obispos  de ¡ 
viese  á  escribir  sobre,  lo  mismo 
el  Papa  Calixto  II  amenazan-, 
dolé  también  hasta  con  la  gra- 
vísima pena  de  la  escpm  unión, 
en  la  que  incurrió,  y  de  la  que 
fue  absuelto  por  el  obispo  de 
Pamplona  con  autoridad  del 
Papa  Calixto  á  súplica  del 
Rey. 

190  Entre  tanto  Raimun- 
do retirado  á  Roda  se  dedicaba 
al  ejercicio,  de  todas  las  virtu- 
des propias  del  ministerio  pas- 
toral, instruyendo  á  su  rebaño 
y  pidiendo  á  Dios  por  el  que  le 
hablan  usurpado,  sin  manifes- 
tar resentimiento  contra  el 
Rey  como  lo  evidenció,  salien- 
do á  campaña  contra  los  Mo- 
ros que  venían  i  socorrer  á  Za- 
ragoza cercada  por  Alonso ,  y 
acompañando  á  éste  en  su  es- 
pedicion  á  Andalucía.  El  favor 
que  dicho  Rey  dispensaba  á  Es- 
teban, no  le  ofuscaba  tanto 
que  dejase  de  conocer  el  mé- 
rito, la  virtud  y  santidad  de 
Raimundo,  al  que  llevó  en  su 
compañía,  según  la  opinión 
mas  común ,  fundada  en  el 
oficio  mayor  del  Santo  que 
se  halla  en  un  antiguo  bre- 
viario de  Roda  y  se  copia  en 
los  apéndices  16  y  17.  Los  Bo- 
landistas  cuando  hablan  de 
nuestro  Santo  afirman  que  es 
cosa  digna  de  admiración  que 


Barbastro  y  Roda.  í.$£f 

ningún  escritor  antiguo  men- 
cione esta  espedicion.  Sin  du- 
da no  creyeron  que  la  espedi- 
cion de  que  habla  el  diligen- 
tísimo Zurita  en  el  libro  1.° 
de  sus  anales,  cap.  47,  hubie- 
sesido  de  la  que  aqui  se  trata, 
ó  acaso  no  vieron  á  este  au- 
tor. El  dice  que  el  Rey  entró 
por  el  reino  de  Granada  y  fue 
discurriendo  por  Andalucía. 
No  sería  pues  estraño  que  lle- 
gase á  Málaga,  según  se  lee  en 
la  lección  citada  del  oficio  del 
Santo:  y  aunque  el  número  ro- 
mano con  que  designa  el  a  ño  sea 
el  de  M.C.XI1I,  puede  haberse 
suprimido  algún  número  de  las 
unidades  ó  errádose  en  la  im- 
prenta como  se  yerra  en  el  fo- 
lio 50  quitándola  también.  Lo 
cierto  es  que  en  los  dias9  y  10 
de  diciembre  del  año  de  1123 
consagró  dos  Iglesias  en  el  lu- 
gar de  TaulI,  en  el  valle  de  Bu- 
bi,  como  consta  por  la  inscrip- 
ción que  vio  y  copió  el  P.Jaime 
Pascual  que  dice  asi.  Anno  ab  In- 
carnatione  Domini  M.C.XXII1. 
lili  Ids  Decembris  venit  Rai- 
mundus  Episcopus  Barbastren- 
sis  et  consecravit  hanc  Eccle- 
siam  in  honore  Sancti  Ciernen- 
tis  Martiris  et  ponens  reli- 
quias in  altare  Sancti  Cornelii 
£piscopi  et  Martiris.  Siendo 
cierto  lo  que  se  lee  en  la  lección 


156  España  Sagrada.  Tratado  LXXXTV. 

citada,  estoes,  que  san  Ramón  ban,  entró  el  Rey  en  cuentas 
volvió  enfermo  de  la  espedi-  consigo  mismo,  y  reconoció  lo 
cion  y  que  de  su  enfermedad  mal  que  habia  hecho  en  auto- 
falleció  en  Huesca,  podemos  rizar  el  violento  de  pojo  del 
inferir  que  la  entrada  delxiey     Santo.Resultó  de  estas  reflexio- 


Don  Alonso  en  Andalucía  fue 
posterior  al  año  1123. 

191     Ainsa  siguiendo  la  au- 
toridad  del  breviario  antiguo 
de  Huesca,  cuenta  que  cuando 
los  canónigos  de  Roda  supie- 
ron que  su  obispo  se  hallaba 
gravemente  enfermo  en  Hues- 
ca, pasaron  alia  para  servirle  y 
consolarle.  Recibiólos  Ramón 
como  á  hijos,  y  consolar  -ríes 
mr.s  bien  él  á  e'íos  en  la  aflic- 
ción en  que  1er  dejaba  por  su 
muerte,  que  miraba  ya  como 
próxima ,  les   dio    saludables 
consejos,  y  recibidos  con  mu- 
cha devoción  los  Santos  Sacra- 
mentos, entrego  su  alma  á  Dios 
el  día  21  de  junio  de  1126.  Tras- 
ladaron los  canónigos  su  cuer- 
po á  Roda,  donde  le  sepultaron 
el  dia  28  del  mismo  n;es  y  año. 
El  breviario  antiguo  de  Roda 
conviene  con  el  de  Huesca  en 
esta  relación,  y  los  dos  aña- 
den que  fue  obispo  21  años,  8 
meses  y  20  dias.  Muy  luego 
manifestó  Dios  la  santidad  de 
su  siervo,  haciendo  por  su  in- 
tercesión   muchos     milagros^ 
movido  por  los  cuales  y  por  la 
muerte  desgraciada  de  Este- 


nesel  que  reuniendo  los  obispos 
y  prelados  de  su  corte,  confe- 
sase ante  ellos  su  falta  diciendo 
que  sin  razón  y  sin  juicio  ha- 
bia arrojado  de  la  sede  de  Bar- 
bastroá  aquel  varón  religio- 
so,  y  que  temiendo  el  jui- 
cio de  Dios  restituía  ahora  al 
obispo  Pedro  la  sede  de  Bar- 
bastro. 

192  Una  carta  de  san  Olde- 
garioal  Papa  Inocencio  lí,  que 
copiamos  en  el  apéndice,  con- 
firma cuanto  hemos  dicho  de 
la  erección  d¿l  obispado  de 
Barbastro  y  su  unión  á  Roda, 
del  origen  de  la  aveísion  del 
Reyá  san  Ramón,  y  del  violen- 
to proceder  del  obispo  Esteban 
contra  él.  Supone  al  Papa  sabe- 
dorde  que  la  Iglesia  de  Barbas- 
tro  habia  adquirido  por  man- 
datos regios,  confirmados  por 
los  Romanos  Pontífices, la  dig- 
nidad episcopal  de  la  de  Roda: 
que  fundado  en  tales  actas  el 
obispo  Ramón  habia  tomado 
posesión  de  aquella  sede:  que 
el  Rey  de  Ai;; ron, enemigo  de- 
clarado del  obispb  porque  no 
quería  seguirle  en  l.is  guerras 
que  traía  coi  los  Cristianos, 


Cap.  IX.  Obispos  de 
hp.^ia  enviado  á  Esteban  para 
arrojarle  de  su  silla,  loque  ha- 
bía ejecutado   violentamente; 
en  fin,  que  asesinado  Esteban 
y  reconocido  el  Rey, había  he- 
cho la  confesión  y  restitución 
que  acabamos  de  escribir.  En 
esta  carta  bebió  el  canónigo  de 
Iktrbastro  Don  Gabriel  Sesé  las 
noticias  que  vertió  en  un  dis- 
curso pronunciado  en  el  Sínodo 
Diocesano   que    el  obispo  de 
Larbastro  Don  Carlos  Muñoz 
celebró  en  su  Iglesia  el  dia  4  de 
febrero  del  año  1597  que  co- 
piamos en   Barbastro    de   su 
manuscrito  y  nos  parece  dig- 
na de  ver  la  luz  pública  des- 
pués de  tantos  años,  colocán- 
dola en  el  apéndice  como  per- 
teneciente al  asunto  de  que  tra- 
tamos. En  10  de  abril  de  1595, 
siendo  Sumo  Pontífice  Clemen- 
te VIH,  Rey  de  España  Feli- 
pe II,  y  obisro  de  Barbastro 
después  de  su  nueva  erección 
Den  Miguel  Cercito,  fueron 
trasladadas  áesta  Iglesia  algu- 
nas reliquias  del  Santo  con  un 
aparato,  devoción  y  solemni- 
dad estraordinaria,   y   desde 
entonces  celebran  fiesta  de  su 
obispo  con  octava,  dando  á 
adorar  la  reliquia,  que  es  el 
hueso  superior  del  brazo.  En 
la  traslación  hubo  certámenes 
poéticos,  y  entre  las  muchas 


Barbastro  y  Roda.  157 

piezas  que  se  escribieron  y  se 
hallan  en  la  historia  manus- 
crita de  Barbastro  por  el  canó- 
nigo Sesé,  copiamos  solamen- 
te la  de  éste,  que  fue  uno  de 
los  contendores.  Véase  el  apén- 
dice 15. 


ESTEBAN. 

1126. 

193    Sepultado  Ramón  por 
los  canónigos  ,  eligieron  para 
sucederle  á  Esteban,  de  quien 
dice  el  mon^e  de   Alaon   que 
noquisocorsagrarse.  Electo  ya 
acompañó  con  otros  prelados 
al  Rey  Don  Alonso  en  el  año 
i  126  cuando  después  de  la  ter- 
rible batalla  de  Corbins  fue  á 
tratar  con  el  Conde  de  Barce- 
lona y  sus  hijos  del  medio  de 
hacer  con  mayor  esfuerzo  la 
guerra  á  los  Moros.  En  esta  oca- 
sión y  en  alguna  otra  ,  suena 
como  electo  solamente.  Se  ig- 
noran  los  motivos  que  tuvo 
para  no  consagrarse,  aunque 
pudieron  muy  bien  ser  las  cir- 
cunstancias en  que  se  hallaba 
la  Iglesia  de  Roda  con  la  de 
Huesca  por  los  pleitos  sobre 
Barbastro.  En  atención  á  su  re- 
nuncia por  esto  ó  por  muerte, 
pasaron  los  canónigos  á  nueva 


158  España  Sagrada. 

elección,  y  colocaron  sus  mi- 
ras en 

PEDRO  GUILLELMO. 

Desde  1126  hasta  1135. 

194  Aunque  Anisa  dice 
que  fue  monge  de  san  Pedro  de 
Torneras,  el  monge  de  Alaon 
escribe  que  lo  fue  de  san  Vic- 
torian.  Succesit^d\ce9  Petrus 
Guillelmi  monachus  Sancti  Víc- 
tor ianu  Era  varón  de  reco- 
mendables prendas,  y  le  con- 
sagró san  Oldegario,  metropo- 
litano de  Tarragona.  Debió  <??r 
su  elección  y  consagración  el 
año  1126,  mas  no  se  halla  me- 
moria suya  hasta  el  año  1130, 
en  cuyo  dia  1.°  de  marzo  con- 
sagró la  Iglesia  de  Tolba,  para 
lo  cual  convidó  al  metropoli- 
tano yá  Rjimunio,  obispo  de 
Ausona.  En  la  acta  de  consa- 
gración se  la  señala  baptisterio 
y  cementerio,  concediéndole 
franqueza  en  los  diezmos  délo 
que  se  la  donase  por  dote.  Se 
ordena  ademas  que  ios  natu- 
rales de  Tolba  se  bauticen  y 
entierren  en  dicha  Iglesia,  y 
que  los  otros  nobles  ó  plebe- 
yos que  quieran  enterrarse  allí 
no  lo  puedan  hacer  sin  dar 
antes  alguna  de  sus  cosas  á  la 
Iglesia  parroquial.  Facta  carta 
Kal.  Martii  an.  Dominica  in- 


Tratado  LXXXW. 

carnat.M.C.XXX.  En  este  mis- 
mo año  estando  el  Rey  Don 
Alonso  en  Zahidin,  hizo  dona- 
ción de  esta  Iglesia  de  Tolba  á 
la  de  san  Vicente  de  Roda  y  al 
obispo  Don  Pedro,  espresando 
que  esta  misma  la  babia  dado 
su  padre  Don  Sancho  al  obispo 
Raimundo  Dalmacio  y  á  los 
canónigos  de  san  Vicente.  Fac* 
ta  carta  in  mensa  Augusto  in 
Era  M.C.LXVUI.  in  Castro 
qucedicitur  Zahidin ,  regnante 

Dom.  N.  Jesucristo et  sub 

ejus  imperio  ego  Adefonsus  in 
Castella ,  in  Pampilona ,  in 
Arag.  Episcopus  Petrus  in  Ro- 
ta et  in  Barbastro.  De  esta 
firma  del  obispo  Pedro  se  infie- 
re que  en  este  mes  y  año  ha- 
bía el  Rey  hecho  la  restitución 
de  Barbastro  al  obispo  de  Roda 
por  el  motivo  que  espresa  san 
Oldegario  en  su  carta  al  Pap3 
Inocencio  II  y  conforme  á  la 
sentencia  dada  en  Pamplona. 

195  Cuando  en  la  prima- 
vera de  1 134  puso  el  Rey  Don 
Alonso  sitio  á  Fraga,  estaba 
con  él  nuestro  obispo  Pedro;  y 
como  presintiendo  loque  le  ha- 
bia  de  suceder  luego,  subió  á 
Roda  para  no  volver  mas.  Co- 
nociendo la  pobreza  de  los  ca- 
nónigos, á  quienes  llama  hijos 
y  hermanos ,  les  cedió  para  ali- 
mento y  vestido  la  Iglesia  de 


Cap.  IX  Obispos  de 
santa   María    de    Terrantona 
con  todas  sus  pertenencias  y 
otros  bienes.  Se  dice  en  el  ins- 
trumento de  donación  firmado 
en  18  de  junio  de  11.34,  que 
hacia    esta    donación   porque 
queriendo  volver  al  sitio  de 
Fraga  ,  temia  morir.  Ego  Pe- 
trus  Dei  gratia  Barbastrensis 
et  Rótensis  Ec  ele  si  a?  Episcopus 
volens    rediré    ad    obsidionem 
Fraga?    timens   ne    repentina 
mors  mihi   eveniat ,  dono  Deo 
et  Sane  t  o  Vi  cent  i  o  de  Rota  pa- 
tri  meo  et  filiiset fratribus  meis 
canonicis  &c.  Murió  en  efecto 
en  el  cerco  de  Fraga  como  di 
ce  el   monge  de  Alaon:  mas 
no  en  la  derrota  que  sufrió  el 
Rey,  que  fue  posterior  á  la 
muerte  del  obispo.  Se  ve  esto 
claro  en  la  donación  del  Rey 
Ramiro  á  san  Vicente  de  Roda, 
de  que  hablaremos  luego;  pues 
muerto   Pedro ,   eligieron   los 
canónigos  dé  Barbastro  y  Ro- 
da á  Ramiro  para  sucederle, 
con  anuencia  del  Rey  Alfonso. 
Luego  viviá  éste  cuando  se  hi- 
zo la  elección.  Aun  hay  mas. 
Añade  Ramiro  que  á  pocos  dias 
murió  su  hermano.  Véanse  aqui 
sus    palabras.    Post    modicum 
temporis  intervallum  clero  et 
populo  advocante  et  fratre  meo 
Rege  Adefomo  anímente  Bar- 
bastrensis seu  Rótensis  sedis 


Barbastro  y  Roda,  159 

electus  brevissimo  dierum  nu~ 
mero  eoque  feliciter  per  obitum 
a  presentí  viatu  sublato  ,   non 
honor  i  s  ambitione  ve  l  elationis 
cupiditate....  regia?  potestatis 
et  dignitatio  culmina   suscepi 
fratrique  successi.  El  P.  Jaime 
Pascual  es  de  este  mismo  mo- 
do de  pensar.  El  canónigo  Sesé 
dice  que  á  los  dos  meses  poco 
mas  ó   menos   de  la  elección 
murió  el  Rey.  Combinando  lo 
que  dicen  unos  y  otros   auto- 
res,  nos  parece  acercarse  mas 
á  la  verdad  que  hubo  dos  fuer* 
tes  batallas  cerca  de   Fraga; 
una  el  dia  de   santa  Justa  y 
Rufina ,  en  que  murió  el  obis- 
po,  y  otra  en  setiembre,  en 
que   pereció  el  Rey  con   sus 
cuatrocientos  caballeros. 

RAMIRO. 
1135. 

196.  Era  este  Infante  de 
Aragón  hijo  menor  del  Rey 
Don  Sancho  Ramírez,  á  quien 
amaba  tiernamente.  Como  te- 
nia otros  dos  hijos  mayores  pa- 
ra sucederle  en  la  corona,  ofre- 
ció éste  á  Dios  en  el  monaste- 
rio de  san  Ponce  de  Torneras, 
para  que  bajo  la  dirección  del 
abad  Frodardo  sé  educase, 
profesase  la  regla  de  san  Beni- 
to,  y  aspirase  á  otra  corona 


160  España  Sagrada. 

mas  apreciaba,  que  era  la 
eterna.  Educóse  alli«en  la  ino- 
cencia de  costumbres ,  y  se 
instruyó  en  las  letras  sagradas: 
mas  no  contentándose  con  es- 
to, adquirió  otios  conocimien- 
tos propios  de  su  noble  sangre 
y  nacimiento  real.  Lo  dice  él 
en  un  documento  ó  manifiesto 
dado  á  los  ricos-hombres  de  su 
reino  que  se  halla  en  el  Libro 
verde  del  archivo  de  la  cate- 
dral de  Lérida,  fól.  V,  y  repe- 
tido en  el  mismo  libro,  folio 
CCCLV  ,  y  colocamos  en  el 
apéndice  22.  Si  hemos  de  juzgar 
de  su  educación  por  los  hechos 
de  su  vida ,  podremos  decir, 
ó  que  la  mezcla  de  la  religiosa 
con  la  profana  ,  ó  que  la  im- 
pericia de  sus  instructores ,  ó 
que  la  falta  de  disposición  y 
de  talento  en  él ,  no  produje- 
ron grandes  efectos,  y  Rami- 
ro no  fue  un  hombre  ilustre 
ni  en  el  claustro  con  la  cogu- 
lla ,  ni  en  la  Iglesia  con  la  mi- 
tra ,  ni  en  el  trono  con  la  co- 
rona. No  es  grata  la  pintura: 
pero  mas  negra  la  hace  el  anó- 
nimo de  Sahagun. 

197  Ayudado ,  como  él  di- 
ce, de  la  fortuna  y  del  Padre 
Summo,  deseando  subir  al  su- 
premo grado  del  orden  ecle- 
siástico ,  fue  nombrado  abad 
del  monasterio  de  sin  Facun- 


Tratado  LXXXIV. 
do  y  Primitivo  cuando  en  el 
año  1 1 10  se  hallaba  en  Casti- 
lla con  la  comitiva  de  la  Rei- 
na Doña  Urraca.  Después  de 
esto ,  subiendo  de  grado  en 
grado  y  aprovechando  de  vir- 
tud en  virtud^  según  él  mismo 
dice  (con  humildad  estraña) 
fue  electo  obispo  de  Burgos, 
cuya  silla  vacaba  por  muerte 
de  Don  García  de  Aragón, 
ocurrida  en  1  í  14.  A  poco  tiem- 
po fue  promovido  á  la  silla  de 
Pamplona.  Permaneció  en  ella, 
ó  por  decir  mejor,  estuvo  elec- 
to poco  tiempo  también,  pues 
como  hemos  dicho  ya  con  él, 
clero  et  populo  advocante  et 
fratre  meo  Ildefonso  annuentey 
fue  electo  obispo  de  Barbastra 
y  Roda.  El  autor  de  la  vida  de 
san  Ramón, que  es  contempo- 
ráneo, se  esplica  sobre  esta 
elección  del  modo  siguiente: 
Post  mortem  dicti  Petri  Epis- 
copi  Barbastrensis  et  Rotensis 
a  nno  supr  adicto  e  lee  tus  est  per 
Regem  Ildephonsum  in  Episco  • 
pum  Barbastrensem  et  Roten- 
sem  Ranimirus  monachus  fra- 
ter  ipsius  Regis ,  qui  Deo  vo- 
lente  módico  transacto  tempore 
mor t uo  Rege  Ildefonso  factus 
fuit  Rcx,  et  necesse  habuit  di~ 
mitere  Episcopatum  Barbas- 
trensem ct  suscipere  regnum. 
Verificada  la  elección  subió  á 


Cap  IX.  Obispos  de 
Roda ;  tomó  posesión  de  la  si- 
lla y  comenzó  á  gobernar  por 
sí  mismo.  Confirmó  la  institu- 
ción de  la  vida  canónica  en 
Roda,'  en  cuyo  documento 
suscribe:  Ego  Ranimirus  Dei 
grafía  Barbastrensis  electus 
hoc  documentum  laudo  et  pro- 
prio  signo  corroboro.  Es  muy 
notable  que  habiendo  sido  nom- 
brado para  tres  obispados  no 
llegó  á  consagrarse:  pero  tuvo 
el  cuidado  de  firmarse  electo, 
no  obispo  en  varios  instrumen- 
tos que  se  conservan  de  él ;  y 
aun  lo  es  mas,  que  siendo  ya 
R«y  tuviese  la  manía  de  lla- 
marse Rey  y  obispo  electo.  Ap. 

GAUFRIDO. 
Desde  1135  hasta  1143. 

193  Recayendo  la  corona 
en  Ramiro  del  modo  que  cuen- 
ta largamente  Zurita,  quedó 
vacante  el  obispado  de  Roda 
y  Barbastro  y  el  clero  y  pue- 
blo eligieron  a  Gaufrido,  monr 
ge  en  el  monasterio  de  san  Pon- 
ce  de  Torneras,  como  consta  de 
la  carta  que  escribieron  á  san 
Gldegario,  arzobispo  de  Tarra- 
gona ,  pidiendo  le  confirmase 
y  consagrase.  Communi  voto 
atque    consensu    eligimus   no~ 

Tomo  XLVI. 


"Barbastro  y  Roda,  161 

bis  Pontificem  Gaufridum  pres- 
biterum  monasterii  B.  Poncii 
Monachun  virum  utique  pru- 
dentem ,    hospitalem    ornatum 
moribus^  castum,  sobrium  ma?i- 
suethm  Deo  et  hominibus  pía- 
centem.  El  Rey  Ramiro  mani- 
fiesta en  su  carta  citada,  ó  sea 
donación  á  san  Vicente  de  Ro- 
da ,  que   tuvo  influjo  en   esra 
elección,  pues  dice,  que  hacia 
dicha  donación  al   Santo  y  á 
Gaufrido,  obispo  electo  por  él 
y  después  de  él.  Per  me  et  pos 
me  eidem  Ecclesice  subrogato. 
El  escritor  de  la  vida  de  san 
Ramón  nos  da  noticia  de  algu- 
nas  particularidades  de    esta 
elección  ,  y  afirma  que  hecho 
Rey  Don  Ramiro,  los  canónigos 
Barbastrenses  y  Rotenses  que 
seguían  la  vida  canónica,  á  in- 
sinuación (precibus  pone  él)  del 
Rey  Ramiro,  en   número  de 
treinta  y  una  dignidades  con 
los  canónigos  de  dichas  Iglesias 
fueron  los  electores,  y  que  de 
común  acuerdo  eligieron  á  Gau- 
frido, monge  déla  orden  de  san 
Agustin  y   maestro    del   Rey 
mencionado:  la  cual  elección 
loada  y  aprobada  por  éste,  y 
presentada  al  Papa  Inocencio  II 
con  carta  del  Rey,  fue  con- 
firmada por  el  Sumo  Pontífice 
y  después  consagrado  él  electo. 
199     Se  hallan  varios  docu- 
X 


i  62  España  Sagrada. 

nientos  pertenecientes  al  tiem- 
po de  su  obispado.  Estraga- 
remos aqui  algunos  que  ma- 
nifiestan su  carácter  y  sirven 
para  ilustrar  la  historia  de  su 
tiempo,  copiándolos  después 
en  el  apéndice.  Redúcese  el 
primero  á  dar  licencia  para  pe- 
dir limosna  y  redimir  con  ella 
un  cautivo  que  estaba  en  po- 
der del  Rey  moro  de  Lérida. 
Habia  ofrecido  éste  por  precio 
de  su  redención  cierta  cantidad 
que  debia  ir  á  buscar  entre  los 
cristianos,  para  lo  cual  dejó 
en  rehenes  una  hija  y  una  sobri- 
na. El  obispo  á  quien  se  pre- 
sentó exhorta  á  los  fieles  á  que 
usen  de  caridad,  diciendo  que 
es  el  remedio  de  los  pecados. 
Vosotros,  dice,  amadísimos,  so- 
corredle  dándole  limosna  por 
amor  de  Dios  y  remedio  de 
vuestras  almas.  Acordaos  de 
que  dice  el  Señor  que  asi  co- 
mo el  agua  apaga  el  fuego,  la 
limosna  borra  el  pecado;  y 
David:  Bienaventurado  el  que 
cuida  del  necesitado  y  del  po- 
bre. Añade  desautoridades  de 
san  Agustín,  y  luego  concluye: 
A  todo  el  que  le  diere  por  va- 
lor de  doce  dineros,  de  parte 
de  Dios  Omnipotente  y  de  los 
bienaventurados  san  Pedro  y 
san  Pablo,  de  todos  los  Santos  y 
nuestra,  yo  Gaufridole  conce- 


Tratado  LXXXIV. 
do  cuarenta  dias  de  indulgen- 
cia; al  que  le  diese  seis,  veinte, 
y  al  que  tres,  diez.  La  licen- 
cia tiene  la  fecha  de  las  nonas 
de  junio  del  año  1137.  Ap.  24. 
El  segundo  documento  es  la 
fundación  hecha  por  Gaufrido 
de  una  Cofradía  en  la  Iglesia  de 
santa  Eulalia  de  Barb.istro  pa- 
ra defender  esta  ciudad  de  los 
ataques  de  los  Moros,  en  la 
cual  se  inscribió  él  el  primero, 
algunos  otros  obispos,  y  to- 
dos los  ricos  hombres  capaces 
de  tomar  armas,  formando 
una  especie  de  Cruzada  mas 
útil  que  las  del  Oriente.  Mere- 
ce lugar  en  el  Apéndice  y  se 
copia  al  pie  de  la  letra. 

200  Otro  es  la  consagra- 
ción de  la  Iglesia  de  san  Adrián, 
en  la  cumbie  del  monte  Tur- 
bon.  Un  clérigo  llamado  Pedro 
se  retiró  á  servir  á  Dios  en  la 
eminencia  de  dicho  monte,  que 
ordinariamente  estaba  cubier- 
to de  nieve  helada.  Habia  en  él 
una  ermita  dedicada  á  san 
Adrián,  y  el  ermitaño  trataba 
de  hacer  algún  otro  edificio. 
Acudió  á  Gaufrido  y  éste  le 
autorizó  para  que  pidiese  limos* 
na  y  le  dio  para  ello  la  carta 
que  se  pone  en  el  Apéndice  26. 
La  fecha  es  del  año  de  la  En- 
carnación 1140.  Otra  consa- 
gración hizo  en  el  año  1143 


Cap.  IX.  Obispos  de 
en  el  lugar  de  los  Paules  del 
Valle  de  Benasque,  en  donde 
derrivando  un  altar  antiguo 
en  1595,  en  un  hueco  se  halló 
una  redomita  de  vidrio  envuel- 
ta en  dos  bolsas  de  seda  amari- 
lla y  dentro  un  pergamino  ro- 
llado con  reliquias  de  san  Pe- 
dro y  san  Pablo  y  san  Silves- 
tre ,  de  cuya  invención  dio 
testimonio  Pedro  de  las  Orti- 
gas. Se  leian  en  él  estas  pala- 
bras: Armo  ab  lncarnatione  Do- 
mini  M.C.XLUI  Gaufridus 
DeigratiaBarbastrznsis  Epis- 
copios consecravit  hoc  altare  in 
honor em  Sanctce  Crucis  et  Sane- 
torum  Apostolorum  Petri  et 
Pauli,et  posuit  in  eodem  reli- 
quias Beata  Mario?  et  Petri 
et  Paul  i  et  Silvestri. 

201  Era  valido  del  Rey  Don 
Ramiro,  quien  le  consultaba 
en  los  negocios  arduos,  como 
fue  en  la  donación  de  su  hija 
por  esposa,  y  del  reino  por  do- 
te al  Conde  Don  Ramón  Beren- 
guer  de  Barcelona  en  el  año 
1137.  Entre  los  prelados  que 
firmaron  el  instrumento  el  pri- 
mero es  Gaufrido,  que  se  firma 
Jofre,  obispo  de  Barbastro  y 
Roda.  Se  engaña  pues  el  señor 
Ainsa  cuando  en  su  historia  de 
Huesca,  página  385  dice  que 
Gaufrido  sucedió  á  Esteban 


Barbastro  y  Roda.  163 

con  el  título  de  obispo  de  Ro- 
da tan  solamente ,  en  cuyo 
tiempo,  añade,  se  continuó  el 
pleito  de  la  Iglesia  de  Barbas- 
tro  con  la  de  Huesca  por  los 
años  de  1137.  Iría  mas  con- 
forme con  la  verdad  histórica 
este  autor  si  dijese  que  en  es- 
te año  se  volvió  á  repetir  con 
Gaufrido  la  escena  de  san  Ra- 
món aunque  no  con  tanto  rui- 
do y  escándalo:  pero  se  robó 
el  palacio  y  desaparecieron 
las  escrituras.  Se  vio  obligado 
á  retirarse  áRoda  á  consecuen- 
cia de  un  Breve  de  Inocencio  II, 
por  el  que  se  adjudicaba  al 
obispo  de  Huesca  no  solamente 
la  Iglesia  de  Barbastro,  sino 
también  las  de  Alquezar ,  Biel- 
sa  y  Gistau.  Enfermó  luego  en 
Roda  Gaufrido  y  murió  de 
disgusto  en  1143  en  el  mes  de 
setiembre ,  después  de  ocupar 
la  silla  ocho  años  en  el  reinado 
de  Don  Ramiro  el  "monge,  y  de 
su  yerno  conde  de  Barcelona 
Don  Ramón.  Está  enterrado  en 
la  catedral,  junto  á  la  puerta 
del  claustro.  Se  debe  á  su  ce- 
lo la  construcción  del  túmulo 
en  que  de  su  orden  se  coloca- 
ron los  restos  mortales  de  los 
siete  venerables  obispos  Ro- 
tenses,  mencionado  ya  muchas 
veces. 


164  España  Sagrada. 

GUILLEN  PÉREZ. 

Desde  1143  hasta  1149 

202  Sucedió  á  Gaufrido 
en  el  obispado  de  Roda  Guillen 
Pérez ,  hijo  de  Jausperto  y  de 
Urraca ,  como  consta  de  una 
donación  que  estos  hicieron  á 
la  iglesia  de  Roda.  Era  carió- 
nigo  y  arcediano  en  ella  cuan- 
do le  eligieron  obispo,  y  como 
electo  firmó  en  el  Concilio  de 
Gerona  de  1143.  Cinco  años 
gobernó  aquella  Iglesia,  defen- 
diendo sus  derechos  con  vigor 
contra  la  Iglesia  de  Huesca: 
siguiendo  un  pleito  del  que 
nos  parece  deber  dar  alguna 
noticia.  Desde  muy  autiguo  dis- 
putaban entre  sí  las  Iglesias 
de  Huesca  y  de  Barbastro  la 
posesión  de  algunas  Iglesias  que 
estaban  á  la  parte  occidental 
del  rio  Chica  ,  especialmente 
sobre  las  de  Barbastro,  Alque- 
zar  y  Gistao.  Cada  cual  alega- 
ba en  su  favor  donaciones  y 
privilegios.  La  de  Huesca  fun- 
daba su  derecho  en  el  Conci- 
lio de  Jaca,  en  el  cual  se  seña- 
ló por  límite  oriental  de  su  ter- 
mino el  dicho  rio  desde  su 
origen  hasta  el  valle  Luparia, 
añadiendo  que  éste  habia  sido 
su  límite  desde  muy  antiguo. 


Tratado  LXXXIV. 

Esta  razón  no  dejaba  de  ser 
poderosa,  habiéndose  determi- 
nado esto  con  presencia  del 
Rey  Ramiro  I,  de  su  hijo  Don 
Sancho,y  de  nueve  obispos,uno 
de  los  cuales  fue  el  de  Roda. 
Anadia  á  esto  la  confirmación 
de  los  Papas  Gregorio  Vil  y 
Urbano  II,  que  intervinieron 
en  ello  y  aprobaron  lo  decre- 
tado en  el  Concilio  de  Jaca. 
Los  obispos  de  Roda  se  apo- 
yaban en  una  Bula  de  Urba- 
no II,  en  que  concedía  el  esta- 
blecimiento de  la  Sede  en  Bar- 
bastro, por  la  cual  el  obispo 
de  Roda  Poncio  trasladó  allí 
la  suya,  ganada  que  fue  aque- 
lla ciudad,  otras  dos  de  Pas- 
cual Ií,  confirmatorias  de  los 
de  Urbano  y  las  donaciones 
reales,  y  concordia  entre  Don 
García,  obispo  de  Jaca,  y  Rai- 
mundo Dalmacio  de  Roda. 

203  En  el  año  de  1145  en 
que  eran  obispos  de  Huesca 
Dodon,  y  de  Roda  Guillen  Pé- 
rez, se  renovó  el  pleito  y  se  ven- 
tiló ante  el  Papa  Eugenio  III. 
Pedia  Dodon  que  se  le  devol- 
viesen las  Iglesias  de  Alque/ar, 
Bielsa  y  Gistao;  y  el  de  Roda 
reclamaba  la  de  Barbastro,  de 
que  habia  sido  arrojado  su  an- 
tecesor Gaufrido.  Examinados 
cuidadosamente  los  documen- 
tos alegados  por  una  y   otra 


Cap.  IX.  Obispos  de 
parte,  se  halló  que  el  rescripto 
de  Urbano  Ii  y  los  otros  dos 
que  se  espidieron  fun  lados  en 
éste  estaban  falsificados,  y 
mandó  el  Papa  que  se  rasga- 
sen en  su  presencia,  apercibien- 
do al  obispo  de  Roda  y  demás 
que  habian  tenido  la  osadía 
de  presentar  documentos  fal- 
sificados. Quedó  pues  Huesca 
en  posesión  de  las  Iglesias  en 
litigio,  como  consta  de  la  Bu- 
la de  Eugenio  111,  dirigida  á 
Dodon,  su  data  en  Roma  á  14 
de  marzo  del  año  de  la  Encar- 
nación 1 144,  Indicción  VIII  y 
i.°  de  su  Pontificado,  cuyo 
original  se  conserva  en  el  ar- 
chivo de  la  Catedral  de  Huesca 
con  su  sello  de  plomo  pendien- 
te en  el  Arm.  6.  leg.  5.  núm. 
340.  á  la  que  damos  lugar 
en  el  Apéndice  27.  El  crimen 
de  falsificación  era  muy  grave, 
y  debía  ser  á  la  Iglesia  de  Ro- 
da mucho  mas  sensible  que  la 
pérdida  de  la  mitad  de  sus  Igle- 
sias; y  estimaría  en  muy  po- 
co su  honor  si  hubiera  guar- 
dado silencio.  Clamó  con  ins- 
tancia y  perseverancia  que  se 
abriese  nuevamente  el  juicio, 
y  al  fin  lo  logró  el  obispo  de 
Lérida  y  Roda  en  tiempo  de 
Inocencio  III,  y  en  él  se  vindi- 
ca la  Iglesia  de  Roda  del  cri- 
men que  se  le  habia  imputado, 


Barbastro  y  Roda.  165 

pues  en  el  Breve  del  Papa  se 
dice  que  en  el  registro  de  Ur- 
bano II  se  halló  la  Bu^a  alega- 
da fielmente  por  aquella  Igle- 
sia. Para  no  molestar  á  nues- 
tros lectores  con  una  relación 
fastidiosa  de  lo  ocurrido  en  es- 
te pleito  y  de  las  funestas  con- 
secuencias que  tuvo,  diremos 
solamente  que  se  hizo  al  fin 
una  transacción  y  concordia 
entre  las  partes,  confirmada 
por  Inocencio  III  en  Bu  i  a  es- 
pedida en  Ferentino  á  2?  de 
mayo,  Indicción  VJ.  año  de 
la  Encarnación  1203  y  Vi  del 
Pontificado  de  Inocencio.  Se 
halla  original  en  el  Archivo 
de  la  Santa  Iglesia  de  Huesca, 
Arm.6.  leg.  4,  n.°  241.  de  don- 
de la  copió  el  P.  Huesca  y  no- 
sotros la  vimos  y  cutíamos. 
Aunque  impresa- ya  por  ¿1,  la 
colocamos  en  nuestro  Apéndi- 
ce 23. 

204  Se  acercaba  el  tiempo 
en  que  un  Príncipe  valiente'  á 
la  cabeza  de  un  ejército  aguer- 
rido iba  á  sacar  del  poder  de 
los  Sarracenos  una  ciudad  do- 
minada por  estos  por  espacio 
de  casi  cuatro  siglos  ¿  para  no 
volver  jamás  á  sufrir  su  yugo. 
La  Providencia  habia  decreta- 
do en  sus  eternos  consejos, 
que  una  Sede  episcopal  tan  bri- 
llante en  otro  tiempo,  y  fugi- 


164  España  Sagrada. 

GUILLEN  PÉREZ. 

Desde  1143  hasta  1149 

202  Sucedió  á  Gaufrido 
en  el  obispado  de  Roda  Guillen 
Pérez ,  hijo  de  Jausperto  y  de 
Urraca ,  como  consta  de  una 
donación  que  estos  hicieron  á 
la  Iglesia  de  Roda.  Era  canó- 
nigo y  arcediano  en  ella  cuan- 
do le  eligieron  obispo,  y  como 
electo  firmó  en  el  Concilio  de 
Gerona  de  1143.  Cinco  años 
gobernó  aquella  iglesia,  defen- 
diendo sus  derechos  con  vigor 
contra  la  Iglesia  de  Huesca: 
siguiendo  un  pleito  del  que 
nos  parece  deber  dar  alguna 
noticia. Desde  muy  autiguo  dis- 
putaban entre  sí  las  Iglesias 
de  Huesca  y  de  Barbastro  la 
posesión  de  algunas  Iglesias  que 
estaban  á  la  parte  occidental 
del  rio  Cinca  ,  especialmente 
sobre  las  de  Barbastro,  Alque- 
zar  y  Gistao.  Cada  cual  alega- 
ba en  su  favor  donaciones  y 
privilegios.  La  de  Huesca  fun- 
daba su  derecho  en  el  Conci- 
lio de  Jaca,  en  el  cual  se  seña- 
ló por  límite  oriental  de  su  ter- 
mino el  dicho  rio  desde  su 
origen  hasta  el  valle  Luparia, 
añadiendo  que  éste  habia  sido 
su  límite  desde  muy  antiguo. 


Tratado  LXXXIV. 
Esta  razón  no  dejaba  de  ser 
poderosa,  habiéndose  determi- 
nado esto  con  presencia  del 
Rey  Ramiro  I,  de  su  hijo  Don 
Sancho,y  de  nueve  obispos,uno 
de  los  cuales  fue  el  de  Roda. 
Anadia  á  esto  la  confirmación 
de  los  Papas  Gregorio  VII  y 
Urbano  II,  que  intervinieron 
en  ello  y  aprobaron  lo  decre- 
tado en  el  Concilio  de  Jaca. 
Los  obispos  de  Roda  se  apo- 
yaban en  una  Bula  de  Urba- 
no II,  en  que  concedía  el  esta- 
blecimiento de  la  Sede  en  Bar- 
bastro, por  la  cual  el  obispo 
de  Roda  Poncio  trasladó  allí 
la  suya,  ganada  que  fue  aque- 
lla ciudad,  otras  dos  de  Pas- 
cual II,  confirmatorias  de  los 
de  Urbano  y  las  donaciones 
reales,  y  concordia  entre  Don 
García,  obispo  de  Jaca,  y  Rai- 
mundo Dalmacio  de  Roda. 

203  En  el  año  de  1145  en 
que  eran  obispos  de  Huesca 
Dodon,  y  de  Roda  Guillen  Pé- 
rez, se  renovó  el  pleito  y  se  ven- 
tiló ante  el  Papa  Eugenio  III. 
Pedia  Dodon  que  se  le  devol- 
viesen las  Iglesias  de  Alquezar, 
Bielsa  y  Gistao;  y  el  de  Roda 
reclamaba  la  de  Barbastro,  de 
que  habia  sido  arrojado  su  an- 
tecesor Gaufrido.  Examinados 
cuidadosamente  los  documen- 
tos alegados  por  una  y   otra 


Cap.  IX.  Obispos  de 
parte,  se  halló  que  el  rescripto 
de  Urbano  II  y  los  otros  dos 
que  se  espidieron  fun  Jados  en 
éste  estaban  falsificados,  y 
mandó  el  Papa  que  se  rasga- 
sen en  su  presencia,  apercibien- 
do al  obispo  de  Roda  y  demás 
que  habian  tenido  la  osadía 
de  presentar  documentos  fal- 
sificados. Quedó  pues  Huesca 
en  posesión  de  las  Iglesias  en 
litigio,  como  consta  de  la  Bu- 
la de  Eugenio  III,  dirigida  á 
Dodon,  su  data  en  Roma  á  14 
de  marzo  del  año  de  la  Encar- 
nación i  144,  Indicción  VIII  y 
i.°  de  su  Pontificado,  cuyo 
original  se  conserva  en  el  ar- 
chivode  la  Catedral  de  Huesca 
con  su  sello  de  plomo  pendien- 
te en  el  Arm.  6.  leg.  5.  núm. 
340.  á  la  que  damos  lugar 
en  el  Apéndice  27.  El  crimen 
de  falsificación  era  muy  grave, 
y  debía  ser  á  la  Iglesia  de  Ro- 
da mucho  mas  sensible  que  la 
pérdida  de  la  mitad  de  sus  Igle- 
sias; y  estimaría  en  muy  po- 
co su  honor  si  hubiera  guar- 
dado silencio.  Clamó  con  ins- 
tancia y  perseverancia  que  se 
abriese  nuevamente  el  juicio, 
y  al  fin  lo  logró  el  obispo  de 
Lérida  y  Roda  en  tiempo  de 
Inocencio  III,  y  en  él  se  vindi- 
ca la  Iglesia  de  Roda  del  cri- 
men que  se  le  habia  imputado, 


Barbastro  y  Roda.  Í65 

pues  en  el  Breve  del  Papa  se 
dice  que  en  el  registro  de  Ur- 
bano ÍI  se  halló  la  Bu'a  alega- 
da fielmente  por  aquella  Igle- 
sia. Para  no  molestar  á  nues- 
tros lectores  con  una  relación 
fastidiosa  de  lo  ocurrido  en  es- 
te pleito  y  de  las  funestas  con- 
secuencias que  tuvo,  diremos 
solamente  que  se  hizo  al  fin 
una  transacción  y  concordia 
entre  las  partes,  confirmada 
por  Inocencio  III  en  Bu  i  a  es- 
pedida en  Ferentino  á  2?  de 
mayo,  Indicción  Vi.  año  de 
la  Encarnación  1203  y  VI  del 
Pontificado  de  Inocencio.  Se 
halla  original  en  el  Archivo 
de  la  Santa  Iglesia  de  Huesca, 
Arm.6.  leg.  4,  n.°  241.  de  don- 
de la  copió  el  P.  Huesca  y  no- 
sotros la  vimos  y  cotejamos. 
Aunque  impresa  ya  por  él,  la 
colocamos  en  nuestro  Apéndi- 
ce 28. 

204  Se  acercaba  el  tiempo 
en  que  un  Príncipe  valiente1  á 
la  cabeza  de  un  ejército  aguer- 
rido iba  á  sacar  del  poder  de 
los  Sarracenos  una  ciudad  do- 
minada por  estos  por  espacio 
de  casi  cuatro  siglos,-  para  no 
volver  jamás  á  sufrir  su  yugo. 
La  Providencia  habia  decreta- 
do en  sus  eternos  consejos, 
que  una  Sede  episcopal  tan  bri- 
llante en  otro  tiempo,  y  fugi- 


168  España  Sagrada. 

Ilermo  de  Castroviejo,  Rai- 
mundo de  Belog,  Berenguer 
ArnalJo  de  Anglesola,  Arnal- 
do  de  Fonts,  y  Poncio,  escri- 
tor que  lo  escribió  con  las  le- 
tras raídas  y  enmendadas  en  las 
líneas  5  y  6.  Aren,  de  Barce- 
lona n.°  202  del  Conde  Don 
Ramón  Berenguer  IV. 

206  Aunque  este  conve- 
nio no  pone  el  lugar  de  la  da- 
ta, es  probable  que  se  hiciese 
en  Barcelona,  donde  se  halla- 
ria  el  Príncipe  disponiéndose 
para  la  conquista  de  Tortosa, 
puesto  que  la  armada  que  de- 
bía acometer  por  mar,  salió  d^ 
aquella  playa  en  29  de  junio, 
un  mes  después  de  la  fecha  se- 
gún afirma  Zurita  en  sus  Ana- 
les, lib.  2."  cap.  8.°  Pero  pare- 
ce que  hay  alguna  equivoca- 
ción en  sus  fechas:  pues  afir- 
mando que  salió  del  puerto  la 
armada  en  29  de  junio,  en  el 
mismo  capítulo  dice  que  el  pos- 
trero día  de  diciembre  del  año 
déla  Navidad  de  mil  ciento  y 
cuarenta  y  nueve  entró  en 
ella  (Tortosa)  con  grande  glo- 
ria y  triunfo  de  haber  conquis- 
tado uno  de  los  mejores  lugares 
que  en  España  eran  poseídos 
por  los  Moros.  Si  el  año  prime- 
ro que  se  cita  para  la  salida  de 
la  armada  no  es  el  de  la  En- 
carnación, ó  se  ha  de  decir  que 


Tratado  LXXXIV. 
tardóañoy  medio  en  conquis- 
tar la  ciudad  ó  hay  una  contra- 
dicción. Hay  mas.  En  el  cap.  9 
asegura  que  puso  cerco  á  Lé- 
rida por  el  mes  de  setiembre 
del  año  de  la  Natividad  1149. 
Cómo  pudo  pues  poner   cerco 
á  Lérida  y  Fraga  estando  so- 
bre Tortosa?  El  monge  de  Ri- 
poll  en  su  historia  de  los  he- 
chos de  los  Condes  de  Barcelo- 
na pone  la  conquista  de  Torto- 
sa en  el  año  1148,  y  la  de  Lé- 
rida que  tanto   perjudicaba  á 
los  Cristianos, y  cuya  conquis- 
ta habia  sido  tan  deseada,   la 
señala  en  el  año  siguiente   en 
8  de  las  Calendas  de  noviem- 
bre ,  en  el  cual  tomó  también 
á  Fraga,  lo  que  no  debe  pare- 
cer extraño  si   como   asegura 
el  mismo  Monge   tenia   sobre 
Tortosa  un  ejército  de  doscien- 
tos mil  hombres  armados,  pues 
aunque  se  hubiesen  retirado  los 
Genoveses  debía  ser  numero- 
sísimo su  ejército  ,  interesados 
los  Catalanes  y  Aragoneses  en 
quitar  del  medio  aquel  padras- 
tro que   por   tanto   tiempo   y 
tan  cruelmente  les  habia  inco- 
modado. 

207  De  el  estractado  docu- 
mento consta  que  el  Conde  de 
Urgel  Armengol  habia  hecho 
señalados  servicios  en  las  guer- 
ras contra  los  Moros  y  se  in- 


Cap.  IX.  Obispos  de 
■fiere  lo  mucho  que  esperaba 
de  él  el  Conde  de  Barcelona, 
el  cual  recompensó  liberalmen- 
te  sus  muchos  servicios  del 
modo  que  se  lee  en  el  conve- 
nio, y  cediéndole  muchos  lu- 
gares y  castillos  que  contaba 
ya  por  suyos  conquistadas  las 
dos  principales  plazas  de  aque- 
lla tierra ,  sin  embargo  de  es- 
tar todavía  los  dichos  lugares 
y  castillos  en  poder  de  los 
Moros.  El  Conde  no  tardó  en 
reducirlos  á  su  obediencia,  es- 
tendiendo asi  los  límites  y  tér- 
minos de  su  condado  y  pre- 
miando á  los  caballeros  que 
le  habían  acompañado  y  ser- 
vido tan  completamente  en  to- 
das las  guerras  que  sostuvo 
contra  los  Moros. 

208  Volviendo  á  tratar  de 
nuestro  Guillen,  sabemos  que 
acompañó  al  Conde  de  Barce- 
lona y  Príncipe  de  Aragón  don 
Ramón  Berenguer  en  la  con- 
quista de  Lérida.  Tenia  este 
valeroso  Príncipe  puesto  sitio 
á  un  mismo  tiempo  á  Fraga 
y  Lérida ,  y  en  3  de  los  idus 
de  junio  se  hallaba  en  el  Puy 
de  Garden ,  y  con  él  el  obis- 
po de  Roda  y  el  maestre  del 
Temple  Pedro  Robira.  Con- 
certaron entre  sí  el  obispo  y 
canónigos  de  Roda  dar  á  los 
Templarios   la  Iglesia   de  san 

Tomo  XLVL 


Barbastro  y  Roda.  169 

Juan  de  Monzón  con  sus  per- 
tenencias, á  escepcion  de  una 
parte,  á  saber:  las  Iglesias  de 
Tamarite  y  una  heredad  de  di- 
cha Iglesia  que  es  tá  hacia  Hues- 
ca que  dicho  maestre  y  frailes 
dieron  al  obispo  de  Roda ,  jun- 
to con  el  castillo  é  Iglesia  de 
Fonts,  quedando  para  el  obis- 
po los  derechos  de  consagra- 
ción de  Basílicas,  ordenacio- 
nes y  correcciones  de  clérigos, 
celebración  de  sínodos ,  cris- 
ma y  bautismo;  y  cediendo  el 
obispo  y  canónigos  á  los  Tem- 
plarios el  diezmo  de  sus  pro- 
pias labores,  y  huestes  y  ga- 
nado, cuya  concordia  se  halla 
en  él  archivo  de  san  Pablo 
de  Barcelona,  fol.  22,  n.°  18. 
El  diligente  Zurita  lib.  2.9  de 
sus  anales,  cap.  9,  dice  que  el 
Príncipe  don  Ramón  puso  cer- 
co á  Lérida  por  el  mes  de  se- 
tiembre del  año  de  la  Nativi- 
dad 1149,  pero  del  citado  do- 
cumento se  deduce  que  en  ju- 
nio ó  le  tenia  ya  puesto ,  ó  que 
estuvo  acampado  en  el  Puy 
de  Garden,  amenazando  ya  á 
Lérida  ,  y  no  deja  de  ser  no- 
table que  no  cuente  entre  los 
que  acompañaron  al  Príncipe 
á  nuestro  obispo,  siendo  perso- 
na tan  visible.  Añade  sí,  que 
tomada  Lérida,  se  restauró  en 
ella  la  silla  episcopal  que  en 
Y 


170  España  Sagrada:  Tratado  LXXXIV. 

el    tiempo  antiguo  fue   muy     esta  sede  á  Roda,  á  Gistao  y  á 


principal  en  la  provincia  Tarra- 
conense, y  que  el  primer  obis- 
po se  llamó  don  Guillen  Pérez, 
que  lo  era  de  Roda,  é  intitu- 
lóse de  allí  adelante  obispo  de 
Lérida  y  Roda,  y  algunos  de 
sus  sucesores.  Ál  maestro  del 
Temple  le  da  el  apellido  de 
Pueyra.  Parecia  esta  la  oca- 
sien  mas  oportuna  para  que 
este  sabio  historiador  hubiera 
entrado  á  examinar  el  obscu- 


otros  lugares  en  que  los  obis- 
pos hubiesen  conservado  la  ju- 
risdicción yaque  habían  perdi- 
do el  nombre :  pero  observa 
sobre  esto  un  alto  silencio  y  se 
contenta  con  referir  el  he- 
cho. Imitando  nosotros  en  esto 
su  prudencia  y  dejando  para 
otro  tomo  la  continuación  del 
obispado  de  Guillen  Pérez,  en- 
traremos á  tratar  del  único 
Conciiio  celebrado  en  Lérida 


ro  punto  de  la   traslación  de     en  tiempo  de  los  Godos. 


C  APIT 

Concilio 

209  Es  muy  notable  él  si- 
glo VI  de  la  historia  eclesiás- 
tica de  España  por  los  muchos 
Concilios  que  se  celebraron  en 
él,  y  por  los  varones  sabios  y 
virtuosos  que  le  ilustraron,  y 
aun  !o  es  mucho  mas  si  se  con- 
sidera que  todos  los  Reyes  que 
dominaron  la  España  eran  Ar- 
ríanos,  enemigos  declarados 
de  los  Católicos.  En  el  año  5 1 6 
se  habia  celebrado  el  de  Tarra- 
gona, en  el  cual  se  establecie- 
ron varios  cánones  para  refor- 
mar los  abusos  introducidos 
en  la  disciplina  eclesiástica,  y 
al  que  asistieron  nueve  obis- 
pos comprovinciales  y  nn  pro- 
curador de  otro.  Volvieron  á 


ULO    X. 

de  Lérida. 

reunirse  en  Gerona  al  año  si- 
guiente casi  los  mismos;  y  sin 
duda  este  celo  por  la  disciplina 
les  ganó'  el  afecto  y  los  elogies 
que  el  Papa  Hormisdas  les  tri- 
butó en  su  carta  á  todos  los 
obispos  de  España,  dada  en  es- 
te año.  En  el  año  de  52?  se  tu- 
vo otro  Concilio  en  Toledo  ba- 
jo la  presidencia  de  Montano, 
obispo  de  dicha  ciudad  y  ctro 
en  Barcelona  (si  puede  llamar- 
se Concilio)  en  el  año  de  540. 
Llegó  el  de  546,  y  reunidos  en 
Lérida  ocho  obispos  bnjo  la 
presidencia  de  Sergio,  metro- 
politano de  laTarraconense,es- 
tablecieron  los  cánones  que  co- 
piaremos luego.  Aunque  varios 


J  Cap.  X,  Concilio  de  Lérida*  17  i 

autores  retrasan  este  Concilio'     fervor,  y  después  vuélvaseles  á 


al  año  de  524,  está  demostra- 
da ya  su  equivocación.  Ade- 
mas de  la  prueba  convincente 
que  da  Loaísa  diciendo  que  el 
año  décimo  quinto  del  Rey- 
Theudis  en  que  se  celebró  cor- 
responde al  dicho  de  54-1,  pues 
que  empezó  á  reinaren  el  531, 
alegando  en  confirmación  que 
el  manuscrito  Luccnse  de  los 
Concilios  de  España,  y  es  el 
mas  anticuo,  pone  Theudis  en 
lugar  Theudu  redo  óTheudore- 
do,  hem  <s  v  i  >to  ya,tratando  del 
obispo  Februuio,  que  firmó  en 
este  Concilio  en  el  último  lu- 
gar, que  su  obispado  corres- 
ponde al  año  546,  no  al  524, 
en  que  se  puede  asegurar  que 
era  obispo  de  Lérida  Andrés. 
Los  Cánones  establecidos  en  el 
Concilio  son  los  siguientes. 

1  Los  clérigos  que  sirven 
al  altar,  que  distribuyen  la  san- 
gre de  Jesucristo  ó  manejan 
los  vasos  sagrados,  se  absten- 
drán de'  derramar  sangre  hu- 
mana bajo  cualquier  pretesto 
que  sea,  aun  el  de  defender 
una  ciudad  ó  pueblo  sitiado. 
Si  incurrieren  en  esto,  príve- 
seles por  dos  años  tanto  del 
oficio  como  de  la  comunión: 
y  en  ellos  espíen  su  falta  con 
vigilas,  ayunos,  oraciones  y  li- 
mosnas, según  Dios  les  diese  el     mas  después  que  se  les  admi- 


su  oficio  y  á  la  comunión:  pe- 
ro sin  promoverlos  á  grados 
superiores.  Pero  si  se  advierte 
negligencia  en  ejecutar  los  re- 
medios prescritos  para'  recu- 
perar su  salvación,  pueda  el 
obispo  alargarles  el  tiempo  de 
su  penitencia."  En  montón  se 
nos  presentan  aqui  las  refle- 
xiones al  ver  en  el  siglo  19 
atropellado  un  canon  del  6.°  y 
elogiados  y  premiados  con  las 
rentas  eclesiástica  á  sacerdo- 
tes que  por  su  mano  ó  por  sus 
consejos  y  bajo  su  dirección, 
asesinan,  roban,  queman,  y 
asolan  pueblos  enteros  con  una 
ferocidad  de  salvages,  hacien- 
do con  esto  mas  despreciables 
la  Religión  de  Jesús,  y  cau- 
sándola mas  daño  que  todos 
k>s  hereges,  impíos  y  liberti- 
nos. - 

2  Se  imponen  siete  años  de 
penitencia  á  toda  persona  que 
hace  perecer,  sea  como  fuese, 
á  los  niños  concebidos  de  adul- 
terio,: ya  sea  en  el  vientre  de 
sus  madres  ya  después  de  na- 
cidos y  hasta  cumplidos  los 
siete  años  no  se  les  da  la  comu- 
nión j  y  aun  después  mientras 
vivan  continúen  en  humildad 
y  llanto.  Si  fueren  clérigos,  no 
vuelvan  á  recuperar  su  oficio: 


172  España  Sagrada. 

ta  á  la  comunión,  asistan  al 
coló  con  los  cantores.  A  los 
emponzoñadores  concédase  la 
comunión  solo  en  la  hora  de 
la  muerte;  pero  con  tal  que 
hayan  llorado  sus  crímenes  to- 
do el  resto  de  su  vida. 

3  En  cuanto  á  los  monges, 
se  renueva  lo  que  se  sabe  de- 
cretaron los  Concilios  Agaten- 
se  y  Aurelianense:  pero  aña- 
diendo, que  el  obispo  pueda 
consintiéndolo  el  abad  y  exi- 
giéndolo la  utilidad  de  la  Igle- 
sia ordenar  á  los  que  sean  ca- 
paces: pero  prohibe  á  los  obis- 
pos tocar  las  donaciones  he- 
chas á  los  monasterios.  Si  al- 
gún lego  desea  hacer  consa- 
grar alguna  Iglesia  edificada 
por  él,  no  puede  hacerlo  bajo 
título  de  Monasterio,  con  ei 
fin  de  sustraerla  á  la  jurisdic- 
ción del  obispo,  á  menos  que 
no  sea  para  comunidad  de 
monges. 

4  Los  que  cometen  inces- 
to y  perseveran  en  él,  no  sean 
admitidos  en  la  Iglesia  mas 
que  hasta  la  Misa  de  los  Cate- 
cúmenos, y  como  dice  el  Após- 
tol ,  á  ningún  cristiano  convie- 
ne ni  comer  con  ellos. 

5  Si  los  que  sirven  al  altar 
incurriesen  repentinamente  en 
alguna  fragilidad  carnal,  y  con 
el  auxilio  de  Dios,  se  arrepin- 


Tratado  LXXXIF. 
tiesen  dignamente  é  hiciesen 
penitencia  de  manera  que  mor- 
tificando el  cuerpo  ofrezcan  á 
Dios  el  sacrificio  de  un  cora- 
zón contrito,  quede  á  la  pru- 
dencia del  obispo,  ó  no  suspen- 
der por  mucho  tiempo  á  los 
verdaderamente  afligidos,  ó 
separar  del  cuerpo  de  la  Igle- 
sia por  largo  tiempo  á  los  de- 
sidiosos: pero  en  la  inteligen- 
cia que  si  vuelven  á  ocupar 
su6  oficios,  no  puedan  pasar 
á  otros  superiores.  Pero  si 
vuelven  al  vómito  como  los 
perros,  no  solamente  se  les 
prive  de  su  oficio,  sino  que 
solo  en  el  artículo  de  la  muer- 
te se  les  dé  la  comunión. 

6  El  que  violase  á  una 
viuda  penitente  ó  á  una  virgen 
religiosa  si  no  quiere  apartar- 
se del  crimen,  sea  separado 
de  la  comunión  y  de  la  compa- 
ñía de  los  fieles:  y  si  la  violen- 
tada volviese  á  la  santa  reli- 
gión, persevere  la  sentencia 
contra  él  solo  hasta  que  haga 
pública  penitencia. 

7  El  litigante  que  jurare 
no  hacer  paz  con  su  contra- 
rio, sea  separado  por  un  año 
de  la  comunión  del  cuerpo  y 
sangre  del  Señor  por  el  perju- 
rio, y  espíe  su  pecado  con  li- 
mosnas, lágrimas  y  con  los 
ayunos  que  pudiere:  y  apresú- 


Cap.  X,  Concilio  de  Lérida.  173 

resé  á  llegar  cuanto  antes  á  la     mente  contra  los  decretos  ca- 


caridad  que  cubre  la  multitud 
de  los  pecados. 

8  Ningún  clérigo  sea  osa- 
do de  estraer  de  la  Iglesia  á 
que  se  acogió  el  discípulo  ó  el 
siervo,  ni  á  azotarle,  y  si  lo 
hiciere  sea  separado  del  lugar 
que  deshonró  hasta  que  haga 
penitencia. 

9  Los  que  sin  necesidad  ó 
sin  tormento  han  caido  en  la 
prevaricación  de  rebautizarse, 
queden  sujetos  á  lo  que  sobre 
esto  se  sabe  que  decretó  el 
Concilio Niceno:  es  decir,  que 
oren  siete  años  entre  los  Cate- 
cúmenos, dos  entre  los  Cató- 


nónicos,  perdónelos  Dios  ó  la 
santa  caridad  eclesiástica:  pe- 
ro si  en  adelante  se  atrevieren 
á  hacerlo,  obsérvese  con  ellos 
el  decreto  de  los  cánones  en 
que  acerca  de  las  personas  de 
los  tales  se  estableció  que  no 
sean  osados  de  ordenar  á  al- 
guno, y  que  sean  depuestos  los 
asi  ordenados.  Los  hasta  aqui 
ordenados  del  modo  dicho  no 
sean  removidos  en  ningún 
tiempo.  Promovidos  dice  otra 
letra. 

13  De  ninguna  manera 
sea  admitida  en  la  Iglesia  la 
oblación  del  que  ofrece  sus  hi- 


licos ,  y  después  según  la  mo-     jos  al  bautismo  de  los  hereges. 


deracion  y  clemencia  del  obis- 
po, comuniquen  con  los  fieles 
en  la  oblación  y  en  la  Euca- 
ristía. 

10  Los  que  cometida  al- 
guna culpa  despreciasen  sa- 
lir de  la  Iglesia  cuando  se  lo 
manda  el  obispo,  sean  reci- 
bidos mas  tarde  por  la  contu- 
macia. 

11  Si  algunos  clérigos  ri- 
ñesen entre  sí   hasta   herirse, 


14  Ni  aun  en  la  comida 
participen  los  fieles  religiosos 
con  los  rebautizados. 

15  Aunque  los  santos  Pa- 
dres generalmente  en  sus  an- 
tiguos mandatos  hayan  incul- 
cado á  los  eclesiásticos  evitar 
la  familiaridad  de  las  mugeres, 
nos  ha  parecido  decretar  que 
el  que  incurra  en  esto  sea  pri- 
vado de  la  dignidad  de  su  ofi- 
cio sino  se  emienda  después  de 


sean  castigados  por  el  obispo  la  primera  y  segunda  amones- 

en  proporción   del    deshonor  tacion,  y  mientras   persevera 

que  resulta  por  tal  esceso  á  la  en  su  trato  familiar.  Pero  si 

dignidad  de  sus  oficios.  con  la  gracia  de  Dios  se  corri^- 

12   A  los  que  hasta  aqui  han  giese ,  repóngasele  en  su  oficio, 

ordenado  clérigos  indiscreta-  16    Aunque  de  lo  que  va^- 


174  España  Sagrada. 

mo=;  á  decretar  con  saludable 
ordenación  no  haya  guardado 
silencio  la  ¡antigua  autoridad 
de  los  cánones,  antes  por  el 
contrario,  haya  mandado  es- 
presamente  que  muerto  que 
sea  un  obispo  de  cualquiera 
Iglesia,  ninguno  se  apodere  por 
su  capricho  ni  robe  las.  cosas 
que  dejó  al  morir;  y  que  el 
sacerdote  que  asiste  al  tiempo 
de  las  exequias,  reserve  con  di- 
ligencia cuanto  sea  útil;  sin 
embargo,  como  se  observa  que 
esta  determinación  se  traspas  i, 
aun  por  los  mismos  clérigos 
(que  muerto  el  obispo  acome- 
ten su  casa  como  real  de  ene- 
migos) ordenamos  que  muerto 
el  prelado  y  aun  poco  antes  de 
su  muerte  ningún  clérigo  sea 
el  que  fuere  en  orden,  oíicio  ó 
grado,  se  atreva  asacar  de  la 
casa  la  menor  cosa,  ni  de  lo 
que  puede  serla  útil ,  es  decir, 
mueble  ó  inmueble,  ni  llevar 
con  violencia  ni  ocultarla;  sino 
que  el  encargado  de  la  casa,  en, 
unión  con  uno  ó  dos  nombra- 
dos por  el  clero,  conserve  telas 
las  cosas  hasta  el  ingreso  del 
nuevo  obispo,  y  mantener  á 
los  clérigos  que  estaban  en  la? 
casa.  Recir/id0  todo  por  el  su- 
cesor, cumplirá  lo  que  haya 
ordenado  su  antecesor  ó  le  dic- 
te su  prudencia  con  respecto 


Tratado  LXXX1V. 
á  los  domésticos  que  sirvieron 
bien  y  fielmente  al  difunto. 
Y  si  después  de  este  decreto 
algún  clérigo,  sea  el  que  fuere, 
se  atreve  á  sacar  con  cualquier 
pretesto  alguna  cosa  de  la  ca- 
sa del  obispo  y  se  le  prueba, 
sea  reo  de  sacrilegio,  y  se  le 
condene  á  una  escomunion  de 
mas  tiempo,  y  concédasele  con 
dificultad  la  comunión  pere- 
grina, porque  es  cosa  dura 
que  sean  mortificados  con  des- 
precios los  que  trabajaron  eQ 
el  servicio  de  Dios  y  del  di- 
funto y  cuidaron  de  sus  nego- 
cios." Firmaron  este  Concilio 
Sergio,metLopoli  taño  de  Tarra- 
gona: Justo,  obispo  de  Ürgel: 
Casoí  no,  de  Émpurias:  Juan,de 
Zaragoza:  Paterap,  de  Barce- 
lona: Ma  u  relio,de  Tor  t  osa:  Tau- 
ro, de Egara.-Februario,  de  Lé-. 
rida;  y  Grato  por  Estaülio,  obis- 
po de  Gerona.  Ap.  29. 

210  No  se  halla  en  las  co- 
lecciones de  Concili  is  que  en 
tiempo  de  los  Gados  se  cele- 
brase en  Lérida  otro  mas  que 
el  que  acabamos  de  copiar:  pe- 
ro lleva  mucho  nuestra  aten- 
ción el  ver  que  el  cardenal 
Aguurc  añada  después  del 
«¿atado  varios  fragmentos  que 
dice  están  tomados  del  Con  i- 
lio  de  Léii.la.  Podría  inferirse 
de  esto  habersecelebrado  algún 


Cap.  X.  Conci 
otro  Concilio  en  Lérida  que  no 
hubiese  llegado  á  noticia  de 
nu-^tros  colectores ;  pero  el 
origen  de  estos  fragmentos,  se- 
gún las  citas  del  cardenal  Aguir- 
re,  (á  lo  menos  de  los  mas  de 
ellos)  está  en  Buchardo,  cuya 
colección  no  tiene  entero  cré- 
dito entre  los  literatos.  Según 
estos,  copió  muchas  cosas  apó- 
crifas, admitidas  por  los  co- 
lectores que  le  habían  precedi- 
do ,  y  se  sabe  que  estos  intro- 
dujeron cánones  y  decretales 
apócrifas,  Por  otra  parte  es 
ninguna  la  analogía  que  hay 
entre  los  fragmentos  y  los  Cá- 
nones que  acabamos  de  copiar, 
que  si  se  eseeptúa  el  segun- 
do, los  demás  ni  aun  los  asun- 
tos de  los  Cánones  tocan :  y  si 
te  añade  á  esto  que  el  cuarto 
tiene  prueba  de  no  ser  conci- 
liar ,  nos  inclinaremos  á  que 
ion  apócrifos.  En  efecto,  se 
lee  asi  en  el  fragmento.  De  his 


lio  de  Lérida.  1?S 

ergo  visum  est  nobis  conscrtvi 
qui  sacros  cañones  habent  et 
ante  vel  post  ordinettionem  con- 
taminatos  in  capital  i  bus  crimí- 
nibus  se  esse  profitentur.  In 
quibus  ,  ut  mihi  videtur,  hcec 
distantia  esse  deket  &c.  Este 
ut  mihi  videtur  no  es  lenguaje 
de  un  Concilio  en  sus  cánones^ 
aunque  lo  pueda  ser  del  voto 
particular  de  un  individuo. 
Acerca  de  las  suscripciones 
conviene  notar  que  son  nueve 
los  obispados  y  otros  tantos  los 
obispos  nombrados,  sin  que  se 
haga  mención  de  letosa,  con 
cuya  sede  se  ha  metido  tanto 
bullicio  entre  los  anticuarios. 
O  no  existia  pues  tal  sede  ,  ó 
los  que  la  colocan  a'li  deben 
probar  que  su  erección  £ue  pos- 
terior á  este  Concilio,  ó  que 
ni  por  su  obispo  ni  por  procu- 
rador tuvo  parte  en  él,  lo  que 
no  es  conforme  á  la  disciplina 
de  aquellos  tiempos. 


CAPITULO    XI. 
SANTOS 


de  los  obispados  de  Lérida ,  Roda  y  Barbastro 
en  su  estado  antiguo. 

211  Cuanto  tratamos  del  camente  nuestra  ignorancia,- 
origen  d.'l  Cristianismo  entre  pero  al  mismo  tiempo  supusU 
los  Ilergetes,  confesamos  fran-     mos  con  toda  probabilidad  que 


176        España  Sagrada.  Tratado  LXXXW.  Cap  XI. 

hubo  Iglesia  y  pastores,  y  por  no    esté    enteramente    ciego. 

consiguiente  debió  haber  san-  212     Impugna  dicho  sabio 

tos  ,    pues   que   entonces    los  en  el  número  13  de  los  citados 

Cristianos  verdaderos  lo  eran  libro  y  capítulo  el  Cronicón 

todos,  y  asi  los  llama  el  Após-  de  Juliano  que  quiso  regalar 

tol  escribiendo  á  los  Romanos  este  mártir  á  Lérida  diciendo, 


y  á  los  Corintios.  Las  persecu- 
ciones que  padeció  la  Iglesia 
en  los  tres  primeros  siglos  y 
principios  del  cuarto ,  y  que 
tantos    mártires    enviaron   al 


que  habiendo  oido  el  edicto  de 
Decio  contra  los  Cristianos  se 
presentó  y  declaró  ante  el  juez 
por  Cristiano,  y  fue  martiri- 
zado á  5  de  diciembre,  aña- 


cielo  desde  nuestra  Península,     diendo  en  el  número  86,  que 
no  perdonarían  á  los  de  Léri-     por  ser  tan  insigne   mártir  le 


da  y  su  obispado:  pero  asi  co- 
mo'se  perdió  la  memoria  de 
los  pastores ,  ó  no  se  consignó 
en  documentos  ,  sucedió  lo 
mismo  con  los  santos  mártires 
que  eran  los  únicos  que  enton- 
ces se  celebraban  en  la  Iglesia 
como  tales.  Uno  solo  de  estos, 
natural  de  Lérida,  mencionan 
algunos  autores  siguiendo  al 
obispo  Cabilonense  en  su  To- 
pografía ,  y  es  san  Anastasio, 
soldado  de  profesión,  de  quien 
dicen  que  padeció  martirio  en 
Badaloua  con  otros  setenta 
compañeros:  pero  la  sabia  crí- 
tica de  Don  Nicolás  Antonio 
en  su  censura  de  historias  fa- 
bulosas, lib.  V,  cap.  VII,  es- 
cluye  á  este  Santo  del  número 
de  los  que  padecieron  en  Es- 
paña, con  razones  tan  sóli- 
das que  no  puede  resistirse 
á  ellas  un  entendimiento  que 


mencionan  los  griegos  en  su 
Menologio.  Es  cierto  que  el 
Menologio  hace  mención  de 
Anastasio ,  y  el  Martirologio 
Romano  de  Baronio  coloca  su 
dia  en  el  5  de  diciembre:  pero 
con  estas  palabras  solamente. 
ítem  Sancti  Anastasii  mar t iris 
qui  sponte  se  persecutor  ibas 
obtulit.  Y  luego  en  las  notas 
dice:  Agunt  de eodem  Greci  in 
Menologio  hac  die ,  ejusque  cer- 
tamen reférunt.  En  el  Menolo- 
gio publicado  por  el  cardenal 
Albano,  impreso  en  Urbino  en 
1727,  tomo2.°,pág.  230,  y  dia 
22  de  enero,  se  dice  que  este 
Anastasio  fue  Persa,  que  vivió 
en  tiempo  de  Heraclio,  que 
fue  mago  y  soldado,  que  con 
motivo  de  haber  sido  llevada 
la  cruz  á  Persia,  y  por  los  mi- 
lagros que  se  hacían,  examinó 
la  religión  de  Jesucristo  y  la 


Santos  de  Lérida , 
abrazó:  que  vino  con  los  Per- 
sas á  Calcedonia:  que  aqui  re- 
nunció al  mundo  y  á  la  mili- 
cia, y  pasando  á  Jerusalen  se 
bautizó  é  hizo  monge,  y  de- 
seando sufrir  por  disto,  vol- 
vió á  su  patria,  y  prendido  por 
los  Persas  y  atormentado,  le 
cortaron  la  cabeza.  En  el  cita- 
do Mmologio  no  se  halla  en 
5  de  diciembre  tal  Anastasio, 
y  sí  solamente  la  conmemora- 
ción de  san  Sabas. 

213  El  sabio  Don  Nicolás 
Antonio  se  tomó  el  trabajo  de 
examinar  el  número  de  Anas- 
tasios que  se  hallan  en  los  Mar- 
tirologios, y  viene  á  sospechar 
que  el  Anastasio  de  Badalo- 
na  con  sus  70  compañeros  es 
el  mismo  que  el  Persa.  Se  incli- 
na á  sospecharlo  porque  solo  el 
Cabilonense  hace  mención  de 
este  Santo  mártir  de  Lérida 
que  padeció  en  Barcelona  ó 
Badalona,  y  que  ninguna  otra 
memoria  haya  quedado  de  él 
en  España.  Las  circunstancias 
de  uno  y  otro  convienen  en 
gran  parte.  El  de  Lérida  según 
el  Cabilonense  fue  soldado:  tam- 
bién lo  fue  el  Persa.  El  prime- 
ro se  dice  que  estuvo  preso  en 
Cesaragusta:  del  otro  que  en 
Cesárea.  En  el  número  de  com- 
pañeros en  el  martirio  hay  po- 
ca diferencia,  pues  que  al  pri- 

Tomo  XLVL 


Roda  y  Barbastro.  177 

mero  se  le  dan  73  y  al  segun- 
do 70.  El  P.  Domenec  que  tra- 
ta de  este  Santo  y  le  hace  na- 
tural de  Lérida  y  martirizado 
en  Badalona,  no  alega  en  prue- 
ba de  la  existencia  de  este  már- 
tir otra  autoridad  que  la  del 
Cabilonense,  la  de  Villegas  y 
la  de  Maurolico  ,  que  se  han 
copiado  unos  á  otros  de  buena 
fe.  El  P.  Juan  Bolando  en  el 
tomo  2.°  de  enero,  pág.  457, 
hace  mención  de  san  Anasta- 
sio y  sus  73  compañeros  már- 
tires en  la  España  Tarraconen- 
se ;  y  después  de  señalar  el 
punto  en  que  estaba  Lérida  y 
decirnos  la  situación  de  Bada- 
lona ,  refiere  lo  que  dice  Fer- 
rarlo en  su  nuevo  catálogo, 
citando  en  las  notas  las  tablas 
de  la  Iglesia  de  Lérida,  y  á 
Maurolico ,  que  se  refiere  á 
Primo,  obispo  Cabilonense  en 
su  topografía  escrita  en  1450. 
Añade  que  le  siguió  Villegas 
en  su  Flos  Sanetorum,  Maric- 
ta  y  Domenec,  y  concluye  di- 
ciendo: Illud  mirum  est ,  non 
proferri  ab  his  auctor-ibus ,  14- 
cet  Hispanis ,  aliud  fere  docu- 
mentum  prceter  Prlml  Bellu- 
nensis  auctoritatem:  nam  quod 
tabulas  Ilerdensis  Ecclesta?  ci- 
tat  Ferrarlas  non  continuo  ve- 
rum  est  eas  ab  ipso  Inspectus'. 
verum  ad  Illas  quandoqus  re>ni~ 
Z 


173  España  Sagrad  a.  Tratado.  LXXXIV.  Cap.  XI. 
tere  lectorem  solet ,  veluti  cer- 
tius  quid  reperturum.  Los  Bre- 
viarios antiguos  tantas  veces 
citados  y  existentes  en  el  ar- 
chivo de  la  santa  Iglesia  de 
Lérida,  no  hacen  mención  de 
este  Santo  ,  ni  tampoco  el  sa- 
bio y  crítico  Don  Antonio 
Agustín  en  el  suyo;  y  no  es 
probable  que  este  señor  obis- 


SANTOS 

del  obispado  de  Roday  Bar- 
bastro. 

214  Si  Lérida  no  ha  con- 
servado memoria  de  los  Santos 
que  florecieron  en  su  obispado 
en  los  tres  primeros  siglos  del 


po  de  Lérida  hubiese  querido     cristianismo  ni  en  los  que  do- 
privar  á  su  Iglesia  de  la  gloria     minaron  la  península  los  Go- 


que  le  resultaba  de  contar  en 
tre  sus  hijos  á  un  mártir  como 
Anastasio,  si  hubiera  hallado 
algún  fundamento  para  admi- 
tirle entre  los  que  cuenta  en 
su  catálogo.  Don  Nicolás  An- 
tonio escluyéndole  del  Santo- 
ral de  Lérida ,  y  Don  Antonio 
Agustín  no  admitiéndole,  va- 
len mas  en  la  balanza  de  nues- 
tra razón  que  el  Cabilonense 
y  cuantos  después  de  él  han 
ido  copiándole  sin  alegar  prue- 
bas. Cuéntele  como  de  Lérida 
Juliano    en    sus    fragmentos. 


dos ,  mucho  menos  se  pueden 
hallar  memorias  de  los  que 
existieron  en  Roda,  que  no 
tuvo  silla  hasta  la  ocupación 
de  Lérida  por  los  Sarracenos. 
Honró  sí  su  territorio,  edificó 
con  su  ejemplo  las  gentes  que 
vivían  en  aquella  región  el  ve- 
nerable anciano  san  Valerio, 
desterrado  por  Daciano,  que 
martirizó  cruelmente  al  diáco- 
no Vicente.  No  puede  dudar- 
se que  este  santo  obispo  ten- 
dria  discípulos  imitadores  de 
su  santidad:  pero  eran  aque- 


Apóyele  cuanto  quiera  Tama-  '  líos  tiempos  en  que  los  cristia- 
yo  de  Salazar  en  su  martiro-  nos  querían  mas  ser  santos  que 
logio,  cantando  sus  glorias  ver-  parecerlo;  y  ademas,  como 
daderas  ó  falsas,  y  citando  hemos  dichoya  muchas  veces, 
una  letanía  de  autores.  Haya-  solamente  se  daba  culto  públi- 
le  puesto  en  la  sillería  del  co-  co  á  los  mártires,  que  aun  por 
ro  de  la  catedral  una  mano  esta  razón  el  mismo  san  Vale- 
diestra.  Responderemos  á  todo  rio  edificó  una  capilla  á  Dios 
que  faltan  pruebas.  con  la  advocación  de  su  que- 

rido diácono  san  Vicente,  lúe- 


Santos  de  Lérida , 
go  que  supo  su  muerte  glorio- 
sa por  Jesucristo.  No  por  fia-> 
ber  vivido  y  muerto  en  terri- 
torio de  Roda  y  Barbastro  le 
contaremos  entre  Ios-santos  de 
estas  diócesis ;  ademas  de  que 
el  P.  Mtro.  Risco  trató  larga- 
mente de  éste  en  el  tomo  30 
de  esta  obra:  mas  para  confir- 
mar lo  que  escribió  del  mismo, 
y  para  que  se  vea  al  mismo 
tiempo  el   método    de    oficio 
eclesiástico  en   cuanto  á    las 
lecciones,   copiaremos  en  los 
apéndices  el  que  hemos  sacado 
de  un  códice  antiguo  en  per- 
gamino ,  que  tiene  cinco  fojas 
en  folio  con  nueve   lecciones 
propias  para  su  dia,  y  seis  para 
la  infraoctava.  Ap.  30. 

SAN  RAMÓN, 

obispo  de  Roda  y  Barbastro. 

215    De  este   santo  trata- 
mos ya  largamente  en  el  Epis- 


Roday  Barbastro»  179 

copologio,  mas  para  utilidad 
de  los  predicadores  y  edifica- 
ción de  los  fieles,  si  es  que  hay 
alguno  que  lea  lo  que  escribi- 
mos ,  y  sobre  todo  para  que  si 
llega  á  cima  el  plan  á  que  se 
dirige  esta  obra ,  no  carezca  el 
autor  de  lo  que  interesa  á  la 
historia  eclesiástica  de  España, 
añadiremos  aquí  los  milagros 
que  Dios  se  sirvió  hacer  por 
intercesión  de  este  santo  des- 
pués de  su  muerte.  La  opinión 
de  santidad  en  que  habia  muer- 
to, escitaba  la  devoción  de  los 
fieles,  y  ya  le  invocasen  estan- 
do ausentes,  ya  sobre  su  se- 
pulcro, escuchaba  Dios  sus 
oraciones  por  la  intercesión  del 
Santo.  El  Breviario  antiguo  de 
Roda,  escrito  en  vitela,  que 
consta  de  193  fojas ,  contiene 
el  oficio  del  Santo ,  y  en  el 
himno  de  vísperas  se  indican 
sus  milagros  en  estas  dos  es- 
trofas. 


Ad  cujus  tumulum  mórbida  corpora 
Curantur ,  súbito  msui  reddita 
Caecos  clarifícate  nexaque  lingua 
Sermonem  stupet  editum. 
Auditum  reparat^  membraque  lánguida , 
Contractos  elevat ,  carceris  ostia 
Frangí t  et  aperit  férrea  vincula 
Captivos  reddit  ad  sua. 


Estos  cautivos  lo  eran  de     los  moros  de  Castilla,  y  no 


1  ¿O        Esparta  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  XI. 
teniendo  esperanza  de  libertad     consignados  en  el  himno  que 


i 'i  de  rescate  gemían  su  tnste 
suerte  en  una  mazmorra.  Acor- 
dáronse de  la  santidad  de  Ra- 
món ,  á  quien  acaso  acompaña- 
ron en  alguna  espedicion  mi- 
litar, y  habiendo  llegado  á  su 
noticia  los  favores  que  dispen- 
saba Dios  á  los  que  ponían  por 
intercesor  al  Santo,  le  invoca- 
ron con  fe  viva,  soltáronse 
los  grillos  y  cadenas,  y  salien- 
do sin  embarazo  de  la  cárcel, 
abierta  milagrosamente,  vol- 
vieron á  sus  casas,  fueron  á 
Jar  gracias  al  sepulcro  del  San- 
to, y  para  perpetua  memoria 
dejaron  al.li  los  grillos  y  las 
cadenas,  que  aun  se  conservan. 
Dos  mugeres,  una  de  Roda  y 
otra  de  un  pueblo  vecino,  pa- 
decían recias  y  obstinadas  ca- 
lenturas ,  que  no  cedían  á  los 
remedios  de  la  medicina.  Acu- 
dieron á  la  intercesión  del  San- 
to, ofreciendo  visitar  su  sepul- 
cro y  recobraron  de  repente  la 
salud.  Otra  muger  ciega  reco- 
bró la  vista  encomendándose  á 
san  Ramón;  y  otras  dos  perso- 
nas recibieron  por  lo  mismo  el 
uso  espedito  de  la  lengua.  Sin  y  por  lo  dicho  por  san  Oldega- 
duda  ha  obrado  Dios"  por  su  rio.  Los  antiguos  Breviarios  de 
intercesión  otros  muchos  mi-  las  Iglesias  de  Roda,  Lérida, 
l.tgros:  pero  ha  desaparecido  Huesca  y  Zaragoza  manifiestan 
su  memoria ,  y  la  de  los  dichos  que  se  rezaba  en  ellas  del  Santo 
se  hubiera  perdido  á  no  estar     en  21  de  junio  con  rito  de  pii- 


hemos  copiado. 

'•216  La  veneración  y  cul- 
to de  este  Santo  deb'ódar  prin- 
cipio á  su  muerte  ó  poco  des- 
pués. En  dos  donaciones  que 
el  Rey  Don  Ramiro  hizo  á  san 
Vicente  de  Roda  ,  y  á  san  Ra- 
món una  con  fecha  de  1134  y 
otra  de  1135,  que  fue  el  octa- 
vo después  de  su  muerte,  se 
le  da  el  título  de  Santo  y  de 
bienaventurado.  Ainsa  en  su 
historia  de  Huesca ,  y  Sesé  en 
la  de  Barbastro,  dicen  que  le 
canonizó  san  Oldegario,  me- 
tropolitano de  Tarragona,  el 
cual  murió  en  marzo  de  1137, 
es  decir,  dos  años  después  del 
Santo,  y  que  aprobó  y  tuvo 
por  auténticos  sus  milagros 
como  consta  del  informe  que 
dio  al  Papa  Inocencio  II.  Este 
Papa  le  canonizó  también  y 
estendió  sucultoá  toda  la  Igle- 
sia: peroconviene  advertir  que 
no  le  canonizó  en  vista  de  la 
vida  del  Santo ,  escrita  por 
Elias,  como  dicen  los  Bolandos, 
sino  por  el  culto  que  ya  le  da- 
ban antes  de  escribirse  la  vida 


Santos  de  Lérida, 
mera  clase,  oficio  propio  y  octa- 
va, aunque  en  Zaragoza  era  do- 
ble solamente,  y  esto  se  observó 
hasta  la  admisión  del  Brevia- 
rio Romano:  pero  se  varió  el 
rito  solamente,  y  esto  no  en  to- 
das partes,  pues  Roda  conser- 
va el  antiguo  y  aun  celebra  la 
tiaslacion  de  sus  reliquias.  Bar- 
bastro  hace  lo  mismo  desde  el 
año  de  1595  en  que  logró  te- 
ner reliquia  del  Santo,  que  tu- 
vimos la  fortuna  de  venerar 
en  el  año  pasado  de  1833-  En 
Roda  se  instituyó  una  Cofra- 
día con  su  nombre  ó  advoca- 
ción, á  la  que  el  Papa  Inocen- 
cio Vi  concedió  vaiias  indul- 
gencias en  Bula  dada  en  Avi- 
ñon  á  20  de  abril  del  año  1356 
217  Los  restos  mortales  del 
Santo  han  tenido  varias  trasla- 
ciones. Colocóse  primeramen- 
te en  el  pavimento  del  templo; 
pero  la  veneración  de  los  fieles 
y  los  milagros  que  obraba  Dios 
por  su  intercesión,  movieron 
al  obispo  Gaufrido  á  erigirle 
un  sepulcro  de  mármol  y  co- 
locarle en  él  en  1 143.  No  pa- 
reció éste  bastante  suntuoso  al 
Rey  Don  Alonso  II  de  Ara- 
gón ,  el  cual  hallándose  en 
Roda  en  la  Natividad  de  UTO 
con  muchos  obispos  y  grandes 
ó  ricos-hombres ,  suplicó  al 
obispo  de  Lérida  Guillen  Pe- 


Roda  y  Barbase  ro.  i  8  í 

rez  y  á  los  canónigos  de  Roda 
que  le  diesen  la  cabeza  de  san 
Valerio  para  trasladarla  á  Za- 
ragoza y  reuniría  al  brazo  del 
mismo  Santo  que  antes  habia 
dado  á  dicha  catedral  san  Ra- 
món. Entonces  se  trató  de  tras- 
ladar el  cuerpo  de  éste  á  otro 
sepulcro  ya  destinado,  lo  que 
se  efectuó  con  la  mayor  so- 
lemnidad y  veneración.  Per- 
maneció alli  hasta  que  en  el 
año  de  1651  visitando  la  Igle- 
sia y  monasterio  de  Roda  el 
señor  obispo  de  Lérida  D.  Fr. 
Pedro  de  Santiago,  trasladó 
las  reliquias  d~  san  Valeí  io  y 
san  Ramón  de  los  sepulcros  de 
piedra  á  otros  de  madera,  y 
las  colocó  en  la  iglesia  subter- 
ránea, las  primeras  el  dia  24 
de  octubre  y  las  segundas  el 
26 ,  en  cuyos  dias  se  reza  de 
ellas.  El  P.  Huesca  en  el  to- 
mo 9  del  teatro  histórico  de 
las  Iglesias  de  Aragón,  hace 
una  circunstanciada  descrip- 
ción de  la  Iglesia  subterránea 
y  de  las  reliquias  de  san  Va- 
lerio y  de  san  Ramón  que  alli 
se  conservan,  y  á  él  remiti- 
mos al  que  desee  informarse 
de  estas  menudencias. 

SAN  VICTORIAN. 

218     Entre  los  muchos  va- 
rones religiosos  que  con   sus 


182  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V.  Cap.  XL 
virtudes  ilustraron  las  vertien-  ya  todos  en  su  puericia  tal 
tes  amenas  y  frondosas  del  gravedad  en  sus  palabras  y 
Pirineo  en  tiempo  de  los  Go-  acciones,  que  hacia  presagiar 
dos,  se  cuenta  á  san  Victorian  uno  de  aquellos  hombres  que 
conducido  desde  Italia  á  Espa-  Dios  previene  con  copia  de  gra- 
na por  la  Providencia  para  es-  cias  para  servir  de  ejemplo  á 


tablecer  un  seminario  de  vir- 
tudes  y  ciencias  que   hiciese 
recibir  el  espíritu  monástico  y 
saliesen  de  él  hombres  eminen- 
tes que  propagasen  la  religión 
y  la  defendiesen  contra  los  ata- 
ques de  sus  enemigos.  Los  an- 
tiguos Breviarios  de  Huesca, 
Jaca  y  Lérida  hacen  honorífica 
mención  de  este   Santo,   y  el 
de  Montearagon  que  se  cree 
ser  del  siglo  XIII ,  contiene  su 
oficio  con  lecciones  para  el  dia, 
infraoctava  y  octava  que  re- 
fieren su  vida,  sus  virtudes, 
su  muerte  y  sus  milagros.  Don 
Antonio  Agustín  hace  memo- 
ria del  Santo  en  el  dia   12  de 
enero,  y  no  las  pone,  sin  du- 
da por  estar  aquel  dia  ocupa- 
do con  la  infraoctava  de  la 
Epifanía.  De  las  que  copió  y 
publicó  Ainsa   sacándolas  del 
Breviario  de  Montearagon,  ha- 
remos el  estracto  siguiente. 

219  Italia  fue  la  patria  don- 
de nació  este  Santo,  de  padres 
nobles  y  virtuosos,  cuyos  ejem- 
plos y  doctrina  se  grabaron 
profundamente  en  el  tierno 
corazón  de  su  hijo.  Admiraban 


los  demás.  Mortificaba  su  cuer- 
po antes  de  esperimentar  su 
rebeldía  contra  el  espíritu,  y 
procuraba  ilustrar  éste  dedi- 
cándose á  adquirir  los  conoci- 
mientos que  elevan  al  hombre 
á  la  contemplación  del  Cria- 
dor, cuyos  divinos  atributos 
brillan  en  las  criaturas.  Con- 
cluido el  estudio  de  la  filoso- 
fía ,  se  dedicó  al  de  la  ciencia 
sagrada,  en  el  cual  en  propor- 
ción de  las  luces  que  adquiría 
su  espíritu,   se  inflamaba  su 
corazón  en  el  amor  divino.  De 
éste  nacia  el  del   prójimo,  y 
dando  á  éste  libre  curso ,  con 
la  hacienda  que  habia  hereda- 
do de  sus  padres  y  las  limos- 
nas que  recogía   de  personas 
caritativas,  fundó  algunos  hos- 
pitales y  monasterios,  y  en  uno 
de  estos  se  dedicó  á  la  vida  mo- 
nacal.  Muy    luego  consiguió 
en  esta  nueva  carrera  opinión 
y  fama  de  maestro  en  la  vida 
espiritual ,  y  habiendo  obser- 
vado que  se  hablaba  con  elogio 
de  su   mérito,  temió  que  el 
orgullo  inficionase  su  corazón, 
y  abandonó  el  monasterio  pa- 


Sanios  de  Lérida , 
ra  pasar  adonde  no  fu¿se  co- 
nocido. Atravesó  los  Alpes  con 
algunos  compañeros  que  no 
quisieron  separarse  de  su  lado, 
y  penetrando  en  Francia  pre- 
dicaba el  Evangelio  Con  tanto 
celo  de  la  salud  de  las  almas, 
que  convirtió  muchos  hereges 
á  la  fe  católica ,  é  infinitos  pe- 
cadores á  verdadera  peniten- 
cia. Confirmaba  Dios  su  pre- 
dicación con  milagros;  y  los 
que  acudian  á  él  á  buscar  re- 
medio á  sus  males ,  se  hacían 
otros  tantos  pregoneros  de  su 
santidad.  Huyó  también  aqui 
de  los  aplausos;  y  dirigiendo 
la  Providencia  sus  pasos,  se 
determinó  á  penetrar  en  Espa- 
ña venciendo  las  alturas  del 
Pirineo  con  ánimo  de  hacer  vi- 
da solitaria  entre  sus  peñascos, 
y  entregarse  enteramente  á  la 
contemplación  de  las  cosas  ce- 
lestiales. 

220  Gobernaba  entonces  la 
España  el  Rey  de  Italia  Teo- 
dorico ,  como  tutor  de  Ama- 
larico  su  nieto,  y  eran  cónsu- 
les en  Roma  Boecio  y  Symma- 
co,  lo  que  se  verificó  en  el 
año  522  de  Cristo,  pues  aun- 
que las  actas  y  Ainsa  con  ellas 
señalen  el  año  de  442,  es  un 
error  crasísimo  ó  una  equivo- 
cación nada  disimulable ,  sien- 
do constante  por   los  fastos 


Roda  y  Bdrbastro.  *83 

consulares  que  en  el  año  522 
fueron  cónsules  juntamente 
Boecio  y  Symmaco.  Halló  Vic- 
torian  una  cueva  situada  al 
oriente  de  una  peña  altísima, 
á  la  izquierda  del  rio  Cinca  y 
á  dos  leguas  de  este  rio;  y  edi- 
ficando una  capillita  en  honor 
del  arcángel  san  Miguel ,  em- 
prendió una  vida  verdadera- 
mente celestial.  Su  oración  era 
continua,  asombrosas  sus  mor- 
tificaciones, y  parecía  haber 
copiado  en  su  persona  la  ima- 
gen mas  perfecta  de  los  anti- 
guos padres  de  la  Tebaida. 

221  Los  enriscados  peñas- 
cos no  podían  ocultar  por  mu- 
cho tiempo  tanta  virtud.  Cor- 
rió su  fama  de  pueblo  en  pue- 
blo; y  asi  como  en  otras  partes 
acudian  á  él  los  que  necesita- 
ban su  auxilio,  asi  aqui  le  bus- 
caban con  ansia  no  solamente 
los  habitantes  de  aquellas  co- 
marcas, sino  también  hasta  de 
los  pueblos  mas  remotos.  La 
caridad  le  arrancó  de  aquellas 
asperezas,  á  las  que  apenas  po- 
dían subir  los  que  le  buscaban, 
por  lo  que  le  suplicaron  que 
bajase  á  ocupar  un  sitio  mas 
accesible,  señalándole  una  he- 
redad en  un  pueblo  llamado 
Arasarre.  Aqui  formó  una  es- 
pecie de  celditas  para  sí  y  pa- 
ra algunos  que  quisieron  vivir 


184         Es  paría  Sagrada.  Tratado  LXXX1V.  Cap.  XI. 

en  su  compañía:  pero  estando      Efronimio,  de  Zamora;  Aquí- 


cerca  un  monasterio  con  el 
nombre  de  Asanense  ,  y  te- 
niendo aquellos  monges  noti- 
cia de  las  virtudes  de  Victo- 
rian,  le  eligieron  por  su  abad, 
confirmando  el  Rey  Theudio 
su  elección.  Habiendo  entrado 
éste  á  reinar  en  531,  se  infie- 
re que  desde  que  Victorian  pa- 
só el  Pirineo  habh  vivido  en 
soledad  y  en  Arasarre  nueve 
años  á  lo  menos.  Constituido 
gefe  de  aquel  monasterio,  pro- 
curó reunir  en  él  varios  er- 
mitaños que  vivian  dispersos 
por  aquellas  soledades,  hacién- 
doles ver  las  ventajas  de  la  so- 
ciedad aun  para  la  vida  espi- 
ritual; y  ellos  cediendo  á  sus 
razones  se  reunieron  todos  y 


lino,  arzobispo  de  Narbona,  y 
Tranquilino,  de  Tarragona. 
Llegó  san  Victorian  á  una  edad 
muy  abanzada,  y  habiéndose- 
le revelado  el  dia  de  su  muer- 
te y  recibido  los  Santos  Sacra- 
mentos, dando  el  ósculo  de 
paz  á  sus  hermanos  entregó  su 
alma  á  Dios  el  dia  12  de  ene- 
ro, año  sétimo  del  Rey  Atha- 
nagildo,  que  fue  el  de  561  yá 
los  80  de  su  edad.  Fue  sepul- 
tado su  cuerpo  junto  al  altar 
de  san  Martin,  titular  del  mo- 
nasterio, y  en  su  sepulcro  se 
dignó  Dios  hacer  muchos  mi- 
lagros que  legrangearon  muy 
luego  cuito  público.  Tales  son 
los  hechos  principales  de  la 
vida  de  san  Victorian,  en  cu- 


se pusieron  bajo  su  dirección,      ya  relación  convienen  los  Bre- 
formando    aquel     monasterio     viarios  antiguos  citados  y  los 


que  desde  luego  se  hizo  céle- 
bre en  toda  España.  La  opi- 
nión que  el  Rey,  aunque  Ar- 
riano,  tenia  de   Victorian,  le 


historiadores  que  trataron  de 
él.  Aunque  el  Breviario  ma- 
nuscrito de  Montearagon,  del 
que  se  tomaron   las  lecciones 


hizo  llamarle  algunas  veces  á  que  copió  Ainsa,  no  hace  men- 

su  corte ,  y  valerse  de  sus  con-  cion  de  las  traslaciones  de  las 

sejos,  lo  cual  acrecentaba  mu-  reliquias  del  Santo,  los  impre- 

cho  el  concepto  del  Santo  y  de  sos  de  Huesca  y  Jaca,  y  otro 


su  monasterio.  En  éste  y  bajo 
la  dirección  del  Santo  se  far- 


de Montearagon ,  publicado 
éste  en  1521  de  orden  del  abad 
marón  discípulos  dignos  de  tal  de  dicho  monasterio  Don  Alón  - 
maestro  ,  como  fueron  san  so  de  So  Castro  y  Peñón  ,  y 
Gaudioso,  obispo  de  Tarazo-  aquel  por  el  obispo  Don  Ped  o 
na;   Vincencio,    de    Huesca;     Agustín  en    1547,  dicen  que 


Santos  de  Lérida , 
en  la  invasión  de  los  Sarrace- 
nos llevaron  los  monges  las  di- 
chas reliquias  á  la  Iglesia  de 
las  santas  Justa  y  Rufina ,  que 
está  tres  leguas  mas  arriba  de 
Ainsa,  en  sitio  montuoso  y  de- 
fendido por  la  naturaleza,  en 
donde  se  conservaron  hasta  la 
reedificación  del  monasterio 
Asanense  por  Don  Sancho  el 
mayor  y  por  su  hijo  Don  Ra- 
miro :  y  que  entonces  se  res- 
tituyeron al  mencionado  mo- 
nasterio. Lo  cierto  es  que  el 
Key  Don  Sancho  el  II ,  hijo  de 
Don  Ramiro,  llevaba  consigo 
á  las  batallas  el  cuerpo  del 
Santo:  que  le  tuvo  en  la  ren- 
dición de  Alquezar,  y  luego 
en  Montearagon.  Su  hijo  Don 
Pedro  le  bajó  con  su  ejército  á 
la  famosa  batalla  de  Alcoraz, 
con  la  confianza  de  lograr  la 
victoria  por  la  intercesión  de 
san  Victorian. 

.  222  Los  sabios  Benedicti- 
nos de  san  Mauro,  que  escri- 
bieron las  actas  de  los  Santos 


Reda  y  Barbastro,  185 

de  su  orden  en  el  tomo  1°,  pá- 
gina 189,  tratan  de  san  Victo- 
rian ,  abad  Asanense ,  y  poco 
satisfechos  de  las  noticias  que 
leyeron  en  nuestros  escritores 
modernos ,  quisieron  buscarlas 
en  documentos  mas  antiguos, 
y  recurren  al  arzobispo  Don 
Rodrigo:  pero  éste  únicamen- 
te hace  mención  de  san  Victo- 
rían  con  motivo  de  la  batalla 
de  Alcoráz ,  á  la  que  el  Rey 
Don  Pedro  hizo  bajar  las  reli- 
quias del  Santo  para  alcanzar 
victoria  por  su  intercesión.  Ci- 
tan después  los  fragmentos  de 
Lucio  Dextro,  añadidos  por 
Calderón :  pero  ya  nadie  igno- 
ra la  autoridad  que  tienen  en 
la  historia  semejantes  nombres. 
El  único  con  quien  puede  con- 
tarse es  Venancio  Fortunato, 
que  escribió  un  epitafio  de  san 
Victorian  en  elocuentes  versos, 
y  no  debemos  nosotros  omitir. 
Es  el  siguiente  en  el  libro  4.°, 
Carm.  II. 


Epitaphium  Victoriani  Abbatis  de  monasterio 
Sisaría. 

223    Quisquís  ab  occasu  properas  huc,  quisquís  ab  ortu¡ 
Munus  hoc  túmulo  quod  venereris  ha  bes. 
Réspice  ditatum  c  celes  ti  dote  talentum  , 

Cujus  semper  habet  pectoris  arca  Deum. 
Religionis  apex,  vitce  decus^  arma  salutis. 
Tomo  XLVL  Aa 


186         España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap.  XI. 

Eximius  meritis  Victorionus  adest. 
Dignum  opus  exercens,  qui  fructificante  labore , 

Cundís  non  soli  vixit  in  orbe  sibi. 
Plurima  per  patriam  Monachorum  examina  funde ns  9 

Floribus  ceternis  mellificavit  apes. 
Lingua  potens ,  pietas  pra?sens,  orutio  jugis 

Sic  fuit  ut  jam  tum  totus  ad  astra  foret. 
Plura  salutiferis  tribuens  o?  acula  rebus ,  . 

Scepe  dedit  signis  vita  beata  fidem- 
Bis  senis  rexit  patrio  moderamine  lustris , 

Rite  Deo  pía  citas  Pastor  opimus  oves. 
Calle  sequens  recto  sacra  per  vestigia  Cristumf 

N une  frui tur  vultu  quem  cupiebat  amor. 

La  sustancia  de  este  elogio  entiende  un  gobierno  paternal, 
conviene  con  lo  que  hemos  re-  se  desvanece  la  prueba.   Ade» 
lacionado  estractándolo  de  las  mas,  este  verso  ofrece  otra  di- 
actas, y  nos  inclinamos  á  creer  ficultad  insuperable  á  nuestro 
que  los  que  escribieron  el  Bre-  parecer,  admitida  la  cronolo- 
viario  de  Montearagon  pudie-  gía  de  las  actas.  Tanto  los  sa- 
ron  muy  bien  guiarse  por  es-  bios  franceses  como  los  espa- 
te  epitafio  de  Venancio  Fortu-  ñoles  dicen  que  gobernó  sesen- 
nato.  Lo  notable  es  que  los  ci-  ta  años,  lo  cual  no  puede  ad- 
iados sabios  hagan  español  á  mitirse  si  su  gobierno  se  veri- 
san  Victorian,  cuya  autoridad  ficó  solamente  en  el  monaste- 
siguen  Masdeu  en  su  tomo  XI,  rio  Asanense.  Él  vino  á  Espa* 
pág.  303,  y  el  limo.  Amat  en  ña  en  522.  Le  hicieron  abad 
su   historia  eclesiástica:    pero  de  dicho  monasterio  en  531,  y 
nosotros  nos  acercamos  mas  al  murió  en  561.  Se  infiere  pues 
parecer  de  Don  Nicolás  Anto-  que  fue  abad  del  Asanense  30 
nio.  El  epitafio  ciertamente  no  á  32  años.  ¿Y  dónde  fue  abad 
dice  palabra  que  pruebe  haber  antes?    No  parece   temeridad 
sido  español  i  pues  en  tal  caso  decir  que  en  lugar  de  leer  en 
se  deduciría  la  prueba  de  aque-  el  verso  de  Venancio  bis  senis 
lias  palabras,  bis  senis  rexit  lustris  pudiera  haber  escrito 
patrio  moderamine  lustris-.  pe-  bis  ternis  lustris ,  y  entonces 
ro  si  por  patrio  moderamine  se  salian  los  30  años  de  abadía  en 


Santos  de  Lérida  , 
el  monasterio  Asanense :  pero 
leyendo  senis  es  forzoso  admi- 
tir que  fue  abad  en  Italia  y  en 
Francia,  no  saliendo   de  otro 
modo  los  doce  lustros.  Entre 
los  discípulos  de  este  Santo  se 
cuentan  san  Gaudioso,  obispo 
que  fue  de  Tarazona,  san  Na- 
zario  y  sa  n  Albino  con  otros  que 
les  sucedieron  en  la  abadía:  pero 
por  lo  que  toca  á  san  Albino, 
aunque  según  las  noticias  que 
ha  tenido  la  bondad  de  comu- 
nicarnos el  muy  ilustre  abad  de 
aquel  monasterio  Don  Fr.  Jo- 
sé González  ,  presidente  de  la 
congregación  Benedictina  Tar- 
raconense, recibe  culto  públi- 
co y  se  reza  de  él  en  su  mo- 
nasterio ,  no  hemos  podido  ad- 
quirir noticias  de  él  ni  en  los 
Breviarios  antiguos  ni  en  los 
Martirologios.  •Hallamos  sí  en: 
estos  tres  Albinos;  uno  már- 
tir ,  del  que  tratan  los  Bolan- 
dos  en  el  dia  22  de  junio ,  y 
suponen  martirizado  en  Ingla- 
terra, y  dos  obispos  del  mis- 
mo nombre,  uno  de  Angers  y 
otro  de  León  de  Francia :  pe- 
ro del  abad  Asanense.no  se 
halla  noticia. 

224  Los  autores  Benedic- 
tinos cuentan  entre  los  santos 
de  su  instituto  á  san  Victorian: 
pero  debe  advertirse  que  no 
pudo  profesar  una  regla  que 


Reda  y  Bar  lastro.  13? 

no  estaba  propagada  cuando  él 
comenzó  á  ser  abad.  San  Beni- 
to y  san  Victorian  fueron  coe- 
táneos ,  y  según  la  tabla  cro- 
nológica del  siglo  primero  Be- 
nedictino  que   precede   á    las 
actas,  se  cree  que  el  primero 
de  estos  santos  nació  en  el  año 
430,  y  por  nuestra  cuenta  el 
segundo  nació  en   el   año   si- 
guiente. Uno  y  otro    hicieron 
vida  solitaria  en  sus   respecti- 
vas cuevas,  y  fueron    padres 
de   monges  ó   solitarios:    mas 
entonces  cada  uno  daba  su  re- 
gla peculiar  á  los  que  se  suje- 
taban á  su  dirección.  Es  ver- 
dad que  la  que  dio  san  Benito 
á  los  suyos  se  hizo  luego   casi 
universal  en   el   occidente,  y 
no  sería  estraño  que  la  adop- 
tase san  Victorian  para  su  mo- 
nasterio Asanense,  y  llamarle 
Benedictino  por  esto.   En    lo 
que  no  podemos  convenir  cou 
los   sabios  Benedictinos  es  en 
fijar  la  fundación  del  monaste- 
rio Asanense  potvsan  Victorian 
en  el  año  de  506,  en  atención 
á  la  entrada  de  san  Victorian 
en  España.  Los  Reyes  que  re- 
conquistaron á  Aragón  fueron 
muy  devotos  de  este  Santo,  y 
por  honor  á  él  reedificaron  y 
dotaron  con  gran  liberalidad 
el  monasterio  Asanense,  como 
se  dirá  luego.  Llevaban  sus  re- 


188         España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV.  Cap  XL 


Üquías  á  las  batallas  como  he- 
mos dicho  que  le  bajaron  á  la 
del  famoso  campo  de  Alcoraz. 
El  culto  que  se  le  daba  anti- 
guamente era  muy  solemne, 
como  se  infiere  del  Breviario 
antiguo  de  Montearagon  ,  en 
el  que  se  hallan  lecciones  para 
toda  la  octava,  y  aun  en  el 
dia  se  celebra  como  de  prime- 
ra clase  en  su  monasterio  y  en 
Montearagon ,  y  con  rito  do- 
ble en  las  diócesis  de  Huesca  y 
de  Barbastro. 

SAN  VISORIO, 

'Presbítero  y  Mártir. 

225  Entre  los  santos  que 
reciben  culto  público  en  el 
obispado  de  Barbastro  y  per- 
tenecen al  estado  antiguo  de 
dicha  Iglesia,  es  otro  san  Vi- 
sorio, especialmente  venerado 
en  Sobrarve,  cuya  vida  escri- 
bió en  francés  Juan  Bautista 
Destrade,  presbítero  de  la  Igle- 
sia de  Senlari,  en  el  valle  de 
Aura,  diócesis  de  Comenge. 
Para  formarla  se  valió  de  los 
documentos  antiguos  que  pu- 
do recoger  y  de  la  tradición 
que  cuando  se  funda  en  he- 
chos cuyo  origen  se  ignora,  no 
deja  de  tener  su  valor  en  la 
historia  seguu  las  reglas  de  la 
crítica. 


226  Nació  este  Santo  a 
principios  del  siglo  décimo  en 
Gadeillan,  lugar  del  valle  de 
Aura  en  Francia ,  de  padres 
piadosos  y  nobles,  aunque  po- 
bres de  bienes  que  llaman  de 
fortuna.  En  su  niñez  le  dedica- 
ron á  guardar  ganado:  pero 
notando  en  él  una  inclinación 
á  la  virtud,  y  un  vivo  deseo 
de  saber,  le  pusieron  á  estu- 
diar la  Gramática  latina,  con- 
cluida la  cual  militó  algún 
tiempo  contra  los  Sarracenos, 
que  aunque  lanzados  ya  por 
aquel  tiempo  de  los  Pirineos, 
de  Aragón  y  de  los  valles  con- 
finantes con  Francia,  hacían 
algunas  correrías  y  sorpresas 
desde  los  castillos  y  fortalezas 
que  conservaban  todavía  en 
las  partes  meridionales  de  So- 
brarve y  Ribagorza.  Dejando 
luego  la  agitada  y  violenta 
vida  militar,  se  propuso  seguir 
otra  milicia  mas  útil ,  y  si- 
guiendo la  voz  del  Señor  que 
le  llamaba  como  á  Abraham, 
abandonó  su  casa,  sus  padres 
y  patria  y  pasó  el  Pirineo,  in- 
ternándose en  las  montañas  de 
Sobrarve ,  determinado  á.  vivir; 
en  la  soledad  y  tratando  úni- 
camente con  Dios.  Preparóle 
allí  la  Providencia  un  ermita- 
ño que  el  autor  de  la  vida  dice 
que  era  sacerdote,  el  cual  te- 


Santos  de  Lérida  t 
nía  algunas  ovejas  y  cabras 
para  su  diversión  y  sustento. 
Permaneció  Visorio  con  él  al- 
gunos años  aprendiendo  la 
ciencia  de  los  Santos ;  y  deseo- 
so de  mayor  perfección  y  acon- 
sejado por  su  director  y  maes- 
tro ,  quiso  consagrarse  mas 
particularmente  al  Señor  dedi- 
cándose al  sacerdocio,  y  en 
efecto  se  ordenó  aunque  se  ig- 
nora dónde.  Volvióse  después 
á  su  amada  soledad  y  antigua 
habitación,  que  era  una  gruta 
separada  del  comercio  de  los 
hombres,  en  término  dd  lugar 
de  san  -Vicente.,  anejo  de  la 
parroquia  de  la  Buerda,  dos 
leguas  sobre  Ainsa.  Alli  se  en- 
tregó enteramente  á  la  vi- 
da contemplativa,  ofreciendo 
siempre  que  ha,bia  proporción 
el  Santo  Sacrificio  sobre  un 
altar  que  habia  erigido  en  su 
cueva.  Es  creible  que  seria  vi- 
sitado por  los  pastores  y  labra- 
dores de  aquellos  montes  y 
valles,  á  quienes. instruiría  en 
la  religión  y  edificada  con  sus 
virtudes.  Lo  que  no  admite 
duda  es  que  al  fin  de  su  vida 
le  acompañaban  dos  niños  que 
padecieron  con;  él  el  martirio. 
El  autor  de.  la  vida  del  Santo 
supone  que  sucedió  de  esta 
manera. 

227    En  una  de  las  irrup- 


Roday  Barbasíro.  i<?) 

ciones  que  hacían  los  Moros  en 
tierra  de  Cristianos  ,  llegaron 
á  la  cueva  en  que  estaba  el 
Santo  con  sus  dos  acólitos,  que 
se  llamaban  Clemencio  el  uno 
y  Firminiano  el  otro.  Acababa 
de  decir  Misa,  y  aun  estaba 
revestido  con  las  vestiduras 
sagradas.  Conoció  que  iba  á 
ser  víctima  del  furor  de  aque- 
llos bárbaros  ,  y  exhortando  á 
los  niños  á  morir  por  Jesucris- 
to, se  ofreció  por  blanco  de 
sus  flechas  que  abrieron  puer- 
ta en  su  cuerpo  para  que  el 
alma  volase  al  cielo  á  recibir 
la  corona  del  martirio  en  com- 
pañía de  las  de  los  dos  niños 
que  fueron  sacrificados  con  él. 
Abandonados  los  cuerpos  en  la 
cueva,  quedaron  espuestos  por 
mucho  tiempo  á  la  voracidad 
de  las  fieras ,  mas  ei  Señor  los 
conservó.  Con  el  tiempo  se 
perdió  la  memoria  de  este  San- 
to y  de  su  sepulcro:  pero  Dios 
quiso  revelarle  para  su  glori  t. 
Habia  en  el  lugar  de  Banaston, 
situado  á  la  orilla  izquierda  del 
Cinca,  un  cu¡a  muy  siervo  de 
Dios ,  el  cual  desde  la  Iglesia 
parroquial,  que  estaba  en  una 
altura ,  observó  repetidas  ve- 
ces unas  luces  brillantes  en  el 
sitio  donde  caia  la  cueva.  Cre- 
yó desde  luego  que  serian  ho- 
gueras que  harían  los  pastores: 


i  $0         Es^ña  Sagrada.  Tratado  IXXXIV,  Cap.  XI. 

jvto  habiendo  averiguado  que     tregaron  al  jurado  de  Bañas* 


do,  y  continuando  las  luces 
cu.'  á   veces  subiau  hasta  el 
cielo  en  formas  de  pirámide, 
conoció  que  no  era  aquel  fe- 
nómeno natural..  Partieipó  es- 
to al  lugar  de  san  Vicenteycu- 
yos   vecinos   reconocieron    el 
terreno  sin  hallar  cosa  estraor- 
dinaria.   Subieron  después  en 
procesión  pidiendo  á  Dios  les 
declarase  el  misterio;  mas  en 
vano:  por  manera  que  ya  cen- 
suraban al  cura  de  visionario 
é  iluso.  Fiíme  éste  en  su  pro- 
pósito, trató  con  sus  feligreses 
y  con  los  vecinos  de  Lahu^rca 
y  san  Vicente   de  prepararse 
con  oraciones  y  ayunos  á  des- 


ton  y  al  de  san  Vicente. 

228     Recibieron  culto  pú- 
blico estas  reliquias  hasta  el 
año  de  1?43,  en  que  se  man- 
dó suspender  por  mandato  del 
vicario  general  del  obispo  de 
Barbastio  Don  Francisco  An- 
tonio Bustamante,  hasta  que 
se  probase  la  legitimidad.  Exa- 
minada la  causa  se  halló,  que 
desde  tiempo  inmemorial  ha- 
bía en  los  lugares  de  san  Vi- 
cente y  Lahuerca  una  cofra- 
día de  sacerdotes  y  seglares 
con  la  advocación  de  san  Vi-? 
sorio,  presbítero  y  mártir,  vi* 
sitada  á  lo  menos  treinta   y 
ocho  veces ,  según  constaba  de 


cubrir  el  misterio  que  no  duda-     los  libros  parroquiales :  que  en 
ba  quería  Dios  declararles.  Des-     la   Iglesia  de  san  Vicente  se 


pues  subieron  en  procesión  al 
sitio  donde  se  habían  visto  las 
luc^s;  y  llegando  el  que  lleva- 
ba delante  el  Crucifijo  á  cierto 
punto,  quedó  inmóvil,  y  cor- 
riendo Dios  el  velo  que  ocul- 
taba la  cueva ,  entrando  en 
ella  vieron  los  cuerpos  ó  reli- 
quias de  los  Santos  al  pie  del 
altar  donde  habían  sido  sacri- 
ficados i  y  recogiéndolos  con; 
gran  veneración,  los  bajaron; 


hallaba  una  capilla  y  altar  de- 
dicado á  san  Visorio,  cuyo  re- 
tablo representa  al  Santo  y  á 
los  dos  acólitos,  y  enmedio 
una. arca  de  madera  sobredo- 
rada con  las  reliquias :  Que  és- 
tas se  veneraban  desde  tiempo 
inmemorial,  y  que  acudían  Jos 
pueblos  á  implorar  su  auxilio 
en  tiempos  de  necesidades:. 
Que  en  la  cueva  había  una  er- 
mita dedicada  al  Santo  y  una' 


a  la  iglesia  de  san  Vicente,  y;    pintura  antigua  en  él  retablo,. 
lus  colocaron  en  una  urna  que     que  representa  al  dicho  con  ca- 


pusieron  en  el   altar  ,  cerrán- 
dola con  dos  llaves,. que  en- 


sulla  encarnada,  medio  corta- 
da la  cabeza,  su  nombre,  y- el 


Santos  de  Lérida^ 
de  los  dos  acólitos,  &c.  &c.  En 
vista  de  los  informes  tomados, 
en  el  año  de  1750  se  declaró 
que  no  había  habido  motivo 
para  la  suspensión  del  culto,  y 
que  en  adelante  continuase. 
Todo  consta  del  proceso  ori- 
ginal que  se  conserva  en  la  cu- 
ria eclesiástica  de  Barbastro, 
leg.  65,  y  se  coloca  la  senten- 
cia en  el  apéndice  n.°  13. 
Dase  también  á  esce  Santo  el 
nombre  á.t  Misolin;  lo  que  ad- 
vertimos para  que  no  se  le 
confunda  con  otro  san  Misolin 
de  que  hacen  mención  los  Bo- 
landistas  en  el  dia  24  de  mayo. 


Roda  y  Barbastro.  1 9 1 

Éste  es  confesor,  y  su  cuerpo 
estaba  en  la  Iglesia  de  Tarba: 
el  nuestro  es  mártir  y  sus  re- 
liquias han  estado  en  Sobrar- 
ve,  donde  padeció  martirio. 
Hemos  seguido  en  esta  rela- 
ción las  huellas  del  P.  Huesca, 
como  haremos  también  cuau- 
do  le  hallemos  exacto  y  con- 
forme á  los  documentos  que 
registró  antes  que  nosotros; 
como  vamos  á  hacer  tratando 
de  los  monasterios  que  hubo 
en  los  territorios  de  los  tres 
obispados  en  el  estado  antiguo, 
que  es  el  tiempo  anterior  á  la 
reconquista  de  Lérida. 


CAPITULO    XII. 


Monasterios  antiguos  en  los  territorios  de  los  tres  obispados. 


229  Los  ásperos  y  empi- 
nados montes,  sus  oscuras  ca- 
bernas  y  las  enmarañadas  sel- 
vas fueron  muchas  veces  el 
asilo  de  la  virtud  perseguida  y 
el  teatro  de  las  mas  asombro- 
sas penitencias.  No  es  pues  de 
estrañar  que  en  los  montes  Pi- 
rineos abundasen  los  monas- 
terios desde  la  invasión  de  los 
bárbaros  del  norte,  sucedien- 
do entonces  en  España  el  re- 
tirarse á  la  soledad  muchos 
que,  ó  padecerian  persecuciones 
ó  oo  querrían  vivir  entre  ioi 


dominadores  arrianos.  Asi  es 
que  en  la  parte  del  Pirineo  cor- 
respondiente á  Jaca,  Ribagor- 
za,  Barbastro  y  Cataluña  eran 
muchos  los  monasterios,  y 
aun  hoy  se  conserva  memoria 
de  otros  que  ya  no  existen. 
Diremos  alguna  cosa  de  ellos, 
dando  principio  por  el  Asa- 
nense. 

Monasterio  Asanense  ¿  d& 
san  Victorian. 

230    En  ei  estracto  que  he 


192  España  Sagrada. 

mos  dado  de  la   vida   de  san 
Victorian   hemos    dicho    que 
cuando  llegó  á  España,  cerca 
de  un  pueblo  llamado  Arasarre, 
formó  una  especie  de  celdillas 
para  sí  y  algunos  otros  com- 
pañeros: pero  que  estando  cer- 
ca un  monasterio  llamado  Asa- 
nense,   y    teniendo    aquellos 
monges  noticia  de  las  virtudes 
de  Victorian  ,  le  eligieron  por 
su  Abad.  Siendo  esto  asi,  es  cla- 
ro que  antes  de  su  venida  ha- 
bía ya   monasterio  Asanense, 
es  decir,  una  reunión  de  hom- 
bres que  vivían  bajo  las  leyes 
que  ellos   mismos  se    habian 
formado  ó  su  superior  les  ha- 
bia  impuesto.  De  lo  que  aña- 
dimos, á  saber,  que  había  re- 
unido en  su  monasterio  varios 
ermitaños  que  vivían  disper- 
sos por  aquellas  soledades,  se 
infiere  que  también  habia  alji 
como  en  otro  tiempo  en  Egip- 
to dos  clases  de  hombres  re- 
tirados,  anacoretas  ó  ermita- 
Tíos  unos,  que  vivian  separados 
y  cenobitas  otros  que  moraban 
en  lauras  ó   Monasterios.  La. 
existencia  de  estas  dos  clases,, 
en  España  antes  de  entrar  en 
ella  la  regla  de  san  Benito  se 
comprueba  por  los  Concilios 
de  Tarragona,  Barcelona  y  Lé- 
rida. El  primero  de  estos  cele- 
brado en  la  Era  $54,  corrps- 


Tratado  LXXXIV. 
pondiente  al   año   de   Ciisro 
5 16,  establece  en  el  canon  1: 
que  si  algún  monge  desprecia- 
se los  decretos   del    Concilio> 
fuese  encerrado  en  una  celda 
del  monasterio  y  que  no  se  le 
diese  allí  mas  que  pan  y  agua. 
Si  vero  religiosus  ve l  Mona- 
chus^  in  celia  monasterii  reclu- 
sus  poenit entice  lamentis  incum- 
bat  ubi  singular  i  afflitione  pa- 
ñis et  aquee  victum  ex  Abbatis 
ordinatione  percipiat:  Collect. 
can. eccl. Hisp.  n.°  39,  pág.  295. 
La  existencia  de  anacoretas  ó 
ermitaños  se  ve  también  en  el 
hecho  de  haberlos  reunido  en  su 
monasterio  san  Victorian;  y  de 
esto  se  infiere  que  san  Victorian 
no  fue  el  primer  fundador  del 
monasterio  Asanense,  y  sí  el 
segundo  si  se  puede  decir  asi. 
El  sabio  Mabillon  fundado  en 
loque  afirma  Venancio  Fortu- 
nato sobre  los  60  años  de  Aba- 
día, quiere  hacerle  español  y 
primer  fundador  del  monaste- 
rio: mas  sobre  esto  hemos  di- 
cho ya  lo  que  nos  parece  mas 
probable,  y  sin  duda  no  vio  los 
Breviarios  antiguos  que  hemos 
citado  ni  tuvo  noticia  de  ellos. 
Quede  pues  por  sentado  que  el 
monasterio  de  que    tratamos 
viene  desde  el  tiempo   de   los 
Godos,  sin  que  obste  lo  que 
hace  fuerza  al  P.  Mabilloo  de, 


.  Cap.  XII  Monasterios  antiguos.  193 

que  Gesalaico ,  Rey  Arriano,     m  situm,  qiiod  Gesalaici  Regis 

Gothorum  regno  réligione  loci 
summa  veneratione  cultum  et 
amplifieatum,  et  a  Mauris  pos- 
tea violatum  ac  funditus  di- 
rutum  fuerat,  instaurat  atque 
exacdificat.  Id  ccenobimn  Rex 
ipse  et  antiquissimum  et  reli- 
giossissimum  appellat.  La  his- 
toria de  esta  restauración  ó 
reedificación  se  halla    en   un 


no  fundaría  un  monasteno. 
pues  que  quien  permitía  que 
se  celebrasen  Concilios  de  obis- 
pos Católicos,  no  repararía 
en  que  entre  las  montañas  del 
Pirineo  se  fundase  un  monas- 
terio como  se  fundaron  otros. 
El  Asanense  llegó  á  ser  una  es- 
cuela de  virtudes  y  conoci- 
mientos, y  ya  dijimos  cuántos 


y  cuáles  varones  produjo.  Con-  privilegio  del  Rey  Don  Rami- 

servó  su  religiosidad,  su  opi-  ro  I  del  año  1044  que  empie- 

nion  y  su  esplendor  desde  san  za  :  In  nomine  Domini  nostri 

Victorian  hasta  que  le  destru-  Jesuchristi  et  Sánete  Deigeni- 

yeron  los  Moros,  que   según  triéis  Marie  et  beati  Victo- 


afirma  el  diligentísimo  Zurita 
en  el  libro  1.°  de  sus  Anales, 
cap.  2.°,  subieron  por  la  ribera 
del  Chica  el  valle  arriba  has- 
ta santa  Justa,  y  asolaron  un 
monasteno  muy  devoto  que  allí 
había,  y  se  apoderaron  de  los 
mejores  lugares,  y  por  la  otra 
parte  del  rio  destruyeron  y 
quemaron  los  lugares  del  Val 
de  Nocellas,  que  era  muy  po- 
blado y  quedó  mucho  tiempo 
yermo,  y  fue  destruido  el  mo- 
nasterio de  San  Victorian  que 


riani  confessoris  Christi  cujus 
corpus  requiescit  in  monasterio 
Assani.  Dice  el  Rey,  que  in- 
formado por  varones  ancianos 
y  verídicos ,  y  por  escritos  de 
libros  antiguos,  de  que  el  mo- 
nasterio de  san  Victorian  de 
Asano,  destruido  mucho  tiem- 
po hacia  por  los  Sarracenos,  ha- 
bía sido  en  otro  tiempo  muy 
religioso  é  insigne,  en  el  que  ha- 
bían vivido  muchos  monges, 
que  habían  salido  de  él  arzobis- 
pos y  muchos  abades  muy  reli- 


se  fundó  en  tiempo  de  los  Re-     giososá  gobernar  Iglesias  y  mo- 
yes  Godos.  El   mismo  autor     nasterios,  penetrado  de  a  mor, 


en  sus  índices  latinos  pag.  22, 
á  la  Era  1064,  año  de  Cristo 
1026  Rex  (Santius)  prceterea 
Sane  ti  Víctor  i  ani  Canobium  in 


y  por  el  perdón  desús  pecados 
y  por  la  salvación  de  todos  sus 
parientes,  tanto  vivos0  como 
difuntos ,  y  para  que  el  Señor 


Assaniensi  Ripacurtice  regio-     por  los  méritos  del  bienaven- 
Tomo  XLVL  Bb 


194  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

turado  Victoriano,  confesor  de     y  de  toda  su  posteridad  con- 


Cristo,  y  demás  Santos  cuyas 
reliquias  descansan  en  el  mo- 
nasterio Asanense,  corrobore  y 
confirme  su  reino  en  él  y  en 
todos  su  posteridad  perpetua- 
mente ,  y  para  que  le  libre  de 
enemigos,  restauró  en  honor 
de  Dios  y  de  la  bienaventura- 
da y  gloriosa  siempre  Virgen 
María,  y  del  bienaventurado 
Victorian,  confesor  de  Cristo, 
el  ;ya  dicho  monasterio  á  su 
propia  costa :  el  cual  monaste- 
rio habia  comenzado  ya  á  res- 
taurar su  padre.  Estableció  en 
él  una  congregación  de  mon- 


tra  toda  persona  eclesiástica  ó 
secular.  Siguen  las  donaciones 
que  le  hace.  La  fecha  de  este 
instrumento  es  como  sigue. 
Facta  carta  Era  millessima 
octuagessima  secunda  in  mense 
Madio  duodécimo  Calendarum 
jitniarum  die  secunda  feria  in 
monasterio  Sancti.  Victoriani. 
Siguen  después  las  firmas. 
Apéndice  31.  De  una  escri- 
tura de  donación  del  mismo 
Rey  al  citado  monasterio,  la 
cual  se  halla  en  el  archivo  de 
san  Juan  de  la  Peña,  (leg.  4. 
n.  8,  y  lib.de  privil.,  pág. 213) 


ges  bajo  la  regla  de  san  Benito     se  infiere  que  esta  donación  de 
y. puso  por  su  abad  á  un  varón      que  acabamos  de  hablar,  es  an- 


eruditísimo  y  prudentísimo  lia 
mado  Juan,  natural  de  Cam- 
pania:  y  porque  su  padre  el 
Rey  Sancho  habiendo  oido  que 
el  dicho  monasterio  habia  sido 
tan  religioso,  le  hsibia  comen- 
zado á  reedificar ,  él  lo  llevó 
a|  cabo  con  la  ayuda  de  Dios. 
Por  tanto  manda  y  establece, 
que  el  mencionado  monasterio 
de  san  Victorian  sea  siempre 
libre  ,  franco  é  ingenuo  y  sin 
sujeción  alguna  á  obispo  ú  otra 
persona  eclesiástica  ó  secular, 
Como  probó  que  habia  estado 
desde  que  fue  edificado:  y  aña- 
de que  sea  su  capilla  y  de  sus 
sucesores  y  bajo  su  protección 


terior  en  un  año  á  otra  que  se 
halla  en  san  Juan,  pues  ésta 
se  dio  en  la  Era  mil  y  ochenta 
y  una,  año  nono  del  reinado 
de  Don  Ramiro,  y  en  el  dia 
en  que  se  hizo  la  dedicación  de 
la  Iglesia. 

231  En  el  archivo  de  san 
Victorian ,  caj.  2,  n.  7,  hay  co- 
pia de  una  donación  que  hizo 
el  mismo  Rey  al  monasterio  y 
á  su  abad  Garuso,  juntamen- 
te con  Arnúlíb,  obispo  de  Ro- 
da, y  García,  obispo  de  Jaca, 
concediéndoles  Ja  Iglesia  dosan 
Pedro  de  Ton  en  el  término  de 
Murello  con  sus  décimas  y  pri- 
micias, y  las  Iglesias  de  san 
. 


Félix  y  san  Juan  en  Ainsa,  y 
con  asenso  de  los  dos  obispos 
renovó  Ja  donación  de  la  Igle- 
sia de  san  Martin  de  Arasanz, 
con  la  particularidad  deespre- 


Cap.  XII  Monasterios  antiguos 


195 

al  monasten  jde  san  Victorian. 
En  la  Era  M.C.XlV  en  las  Ca- 
lendas de  abril ,  que  correspon- 
de al  año  á¿  Cristo  1076,  con- 
cedió al  monasterio  un  privi- 
sar  que  había  pertenecido  al  le^io  en  que  repite  la  historia 
monasterio  antes  de  la  irrup-  de  él  que  se  pone  en  el  de  su 
cion  délos  Moros.  Añade  que  padre,  añadiendo  particulari- 
reinaba  en  Aragón,  Sobra rve,  dades  dignas  de  saberse.  El 
Ribagorza  y  mas  allá  et  ultra:  abad  se  llamaba  Grimaldo,  y 
pero  debe  advertirse  que  á  la  á  éste  y  á  sus  monges  hace  la 
fecha  de  la  copia  la  falta  una  donación.  Dice  que  su  abuelo 
decena ,    pues    pone    la    Era     el  Rey  Sancho,  de  digna  me- 


m.  lxxiii  debiendo  ser  m.  lxxxiii, 
en  el  que  se  verifican  las  co- 
existencias de  las  personas 
nombradas  y  demás  circuns- 
tancias. La  Era  1083  corres- 
ponde al  año  1045  de  Cristo. 
En  el  mismo  archivo  (caj.  4, 
n»°  20)  hay  otra  escritura  ori- 
ginal, en  que  se  dice  que  ha- 
biendo subido  el  dicho  Rey  al 
monasterio  á  celebrar  la  Pas- 
cua con  los  obispos  de  Pamplo- 
na, Jaca  y  Ribagorza,  pro- 
metió á  san  Victorian  la  villa 
de  Graus  si  la  conquistaba.  No 
pudo,  pues  murió  en  una  ba- 
talla que  le  dio  el  Rey  de  Cas- 
tilla Don  Sancho,  su  sobrino, 
en  el  año  1063  de  Jesucristo, 
cuando  él  con  su  ejército  esta- 
ba sitiando  el  mencionado  cas- 
tillo. 

232     No  favoreció  menos 
su  hijo  Don  Sancho  Ramirez 


moría  y  alabanza,  con  el  auxi- 
lio de  la  clemencia  del  Reden- 
tor, habiendo  vencido  y  arro- 
jado de  algunas  partes  de  su 
reino  á  los  Moros ,  lleno  del 
celo  del  amor  divino,  con  cu- 
yo favor  pu  Jo  vencer  y  triun- 
far, trató  de  limpiar  su  reino 
de  toda  mancha  y  suciedad  de 
tan  nefanda  gente,  y  de  reno- 
var los  nwnasterios  é  Iglesias 
que  dichas  gentes  habían  ar- 
ruinado y  asoladoen  otro  tiem- 
po, ordenando  congregacio- 
nes de  siervos  de  Dios  que  vi- 
viesen en  los  monasterios  bajo 
la  regla  de  san  Benito.  Entre 
otros  bienes  que  hizo ,  con 
consejo  de  muchos  varones  re- 
ligiosos y  católicos,  y  con  pa- 
recer de  todos  sus  proceres, 
para  que  Dios  le  diese  victoria 
sobre  sus  enemigos  y  confir- 
mase el  reino  en  él  y  en  sus 


196  Esparia  Sagrada.  Tr 

hijos  para    siempre,    restauró 
en  parte  el  antiquísimo,  vene- 
rabilísimo y  muy  religiosísimo 
monasterio  de  san  Victorian, 
destruido  en  otro  tiempo  por 
los  bárbaros,  y  decretó  que  fue- 
se libre  de  toda  opresión  de  se- 
culares y  eclesiásticos,  según 
por  los  escritos  de  los  antiguos 
padres  sabia  que  lo  estuvo  des- 
de su  principio.  EIRey  Don  Ra- 
miro, su  padre,  no  solamente 
restauró  dicho  monasterio,  si- 
no que  le  dotó   liberalmente, 
confirmó  las  antiguas  donacio- 
nes, y  le  recomendó  á  su  hijo. 
Este  cumplió  con  el  encargo, 
y  solicitó  la  confirmación  de 
las  donaciones  y  privilegios  de 
la  Silla   apostólica.  Cuenta   el 
modo  y  dice  que  en  el  año  oc- 
tavo de  su  reinado,  corriendo 
la  Era  M.C.VllI,   en  XIII  de 
las  Calendas  de  abril ,  celebró 
unas  Cortes  en  Jaca  con  mu- 
chos varones  Católicos  y  con 
sus  proceres,  y  que  estando  en 
estas  llegó   de   improviso,  y 
disponiéndolo  Dios  asi,  Hugo 
Cándido,    presbítero,   á   esta 
reunión ,  el  cual ,  habiendo  pe- 
dido mucha's  cosas  para   uti- 
lidad, doctrina  y  libertad  de 
dicho  monasterio,   determinó 
el  Rey  que  Aquilino,  abad  de 
san  Juan  de  la  Peña,  y  Gri- 
maldo  que  lo  era  del  monas  te- 


atado  LXXXIf. 
rio  de  san  Victorian  Asanense, 
pasen  con  el  referido  cardenal 
á  Roma  á  suplicar  al  Papa  Ale- 
jandro II  que  recibiese  el  mo- 
nasterio bajo  la  tutela  y  pro- 
tección de  los  bienaventurados 
san  Pedro  y  san  Pablo,  y  con- 
firmase todos  sus  privilegios. 
El  Papa  vino  en  ello ;  y  el  Rey 
confirma   con  su  autoridad  al 
abad  Gr  i  maído,  á  los  monges 
y  á  sus  sucesores  los  preceptos, 
privilegios,  decretos  y  liberta- 
des que  gozaba  el  monasterio 
Cluniacense,  del  cual,  como  de 
fuente,  como  también  del  de 
san  Ponce ,  había  venido  á  su 
reino  la  regla  de  san  Benito. 
Siguen  luego  las  fórmulas  de 
estilo,  y  por  último  las  firmas, 
entre  las  cuales  se  halla  la  del 
Rey  Don  Pedro  que   la  pone 
con  caracteres  árabes  según  so- 
lia,  y  en  seguida   la  del  Rey 
Alfonso.  Es  sabido  que  se  de- 
jaba un  espacio  para  las  firmas 
de  los  Reyes  que  sucedian  y 
confirmaban.  Apéndice  33. 

233  Recibida  con  particu- 
lar placer  la  Bula  del  Papa  Ale- 
jandro por  el  Rey ,  él  mismo 
la  llevó  y  puso  con  su  mano 
«obre  el  altar  de  la  Virgen  y 
de  san  Victorian,  como  se  lee 
en  otro  diploma  del  mismo  Rey, 
dado  en  el  monasterio  en  abril 
de  la  Era  M.C.X ,  que  corres- 


Cap.  XII  Monasterios  antiguos.  197 

ponde  al  año  1072  de  Cristo,     que  llevaban  á  las  batallas  bs 
y  se  halla  en  el  archivo  de  san 


Victorian,  caj.  de  privil.  real. 
n.°  3.°  En  él  dice :  quod  privi- 
legium  bono  animo  suscepi ,  at- 
que  aduxi  illud  ad  monasterium 
beatissimi  Victoriani  As  sanen- 
sis  manibusque  meis  propriis 
obtuli   et  posui  super  altare 


reliquias  de  san  Victorian. 
Cuando  el  dicho  Rey  conquis- 
tó el  fuerte  castillo  de  Munio- 
nes  situado  entre  el  Cinca  y 
Graus ,  atribuyó  la  victoria 
á  san  Victorian ,  y  subió  á  dar 
las  gracias  al  Santo  en  su  mo- 
nasterio. Con  es  e  motivo  con- 


beate  et  glorióse  Virginis  Ma-     firmó  las  donaciones  que  le  ha- 
rie  et   beatissimi   Victoriani      bia   hecho,    entre    las   cuales 


confessoris  Christi.  La  satis- 
facción del  Rey  en  recibir  la 
Bula  del  Papa,  nacia  de  ver 
asi  vencida  la  resistencia  que 
hallaba  en  los  obispos  á  que  se 
sustragesen  los  monasterios  de 
su  obediencia ,  deseosos  de  con- 
servar la  antigua  disciplina  de 
la  Iglesia,  establecida  en  los 
Concilios  en  esta   materia,   á 


cuenta  el  monasterio  de  santa 
María  de  Taberna  y  el  de  san- 
ta María  de  Ovaría  con  sus 
pertenencias,  y  ademas  los  lu- 
gares de  Saro,  Lupez  y  Mace- 
racodas ,  eximiendo  á  todos  los 
vasallos  de  san  Victorian  de 
varias  gavelas,  contribuciones 
y  fatigas.  Su  data  es  en  san 
Victorian  en  agosto  de  la  Era 


cuya  relajación  contribuyeron  M.C.XIII,  de  Cristo  1070  en 
tanto  nuestros  Reyes  por  una  el  XIIÍI  de  su  reinado:  y  des- 
piedad mal  entendida,  pero  pues  de  su  firma  siguen  las 
disculpable.  En  los  grandes  pe-  confirmaciones  de  los  Reyes 
ligros  eri  que  se  hallaban  es-  Don  Alonso  lí,  Don  Pedro 


tando  continuamente  con  las 
armas  en  la  mano  ,  imbuidos 
en  las  máximas  que  con  tanto 
estudio  y   aparato  se  habían 


II  y    Don   Jaime    I.   Apénd. 
n.°  34. 

234    Apesardél  talento  de 
Don  Raimundo  Dalmacio  y 


esparcido  por  la  Europa  sobre  de  su  ascendiente  sobre  el  Rey, 

el  poder  ilimitado  del  sucesor  tuvo  que  ceder  á  la  devoción 

de  san  Pedro,  no  era  estraño  que  éste  profesaba  á  san  Vic- 

que  quisiesen  hacer  inmedia-  torian  y  á  su   monasterio,  y 

tos  dependientes  de   éste   los  se  vio   obligado  á    conceder 

monasterios  que  ellos  edifica-  un  privilegio  que  se  conserva 

ban  ó  reedificaban.  Se  ha  dicho  original  en  el  archivo  del  mo- 


i  98  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 
nasterio  con  el  sello  pendiente  cion  sobre  todos  sus  clérigos, 
que  presenta  la  figura  del  obis-  Quiere  que  el  monasterio  prin- 
po,  gravada  encera.  Como  cipal  reciba  el  crisma  de  la  se- 
buen  político  echa  á  Dios  por  de  episcopal,  y  que  le  distri- 
delante  y  dice  que  conviene  á  buya  entie  las  decanías  é  Igle- 
todo  cristiano  hacer  en  el  ca-  sias  en  que  habitan  monges  y 
mino  de  esta  vida  tales  cosas,  clérigos,  y  que  administren  el 
que  le  aprovechen  en  el  des-  santo  bautismo.  Para  que  la 
canso  eterno.  Que  consintién-  posteridad  sepa  el  origen  de 
dolo  y  queriéndolo  todo  el  con-  este  privilegio,  dice,  que  ha- 
vento  de  canónigos  que  allí  bia  sufrido  mucho  y  tenido 
sirven  á  Dios,  por  remedio  de  muchas  contiendas  con  el  abad 
las  almas  de  sus  padres ,  y  sal-  de  san  Victorian  Grimaldo,  por 
vacion  de  su  alma  y  de  las  de  los  diezmos,  cuartas  y  juris- 
sus  antecesores  y  sucesores,  y  dicción  sobre  los  clérigos:  pero 
ademas  á  ruego  y  mandato  de  que  después  de  muchos  ti  aba- 
su  Señor  Rey  Sancho  y  de  su  jos  y  gastos  por  consejo  de 
hijo  Pedro,  hacia  aquella  car-  muchos  varones  religiosos,  y 
ta  de autori¿acion  y  confirma-  como  dijo  arriba  por  súplica 
cion  para  que  el  monasteiio  y  mandato  del  R.y  y  de  su 
delbeatísimoVictorjanAsanvii-  hijo  Pedro,  y  sobre  todo,  por 
se  fuese  siempre  libre  y  franco  la  retribución  del  don  eterno, 
é  ingenuo  de  toda  dominación  procuró  hacer  esta  carta  de 
de  los  obispos,  y  que  lo  fue-  donación  y  confirmación.  Fir- 
sen  también  todas  las  Iglesias  ma  el  obispo  y  después  el  Rey, 
parroquiales  que  habia  adqui-  con  la  particularidad*  que  al 
rido  en  el  obispado  de  Roda  primero  no  se  le  quedó  en  el 
antes  de  su  elección  para  obis-  tintero  espresar  que  obraba  á 
po,  con  todos  los  diezmos,  cuar-  súplica  y  mandamiento  del 
tas  y  réditos.  Aun  á  las  Igle-  Rey,  y  aun  éste,  ó  por  su  vo- 
sias  no  parroquianas  concede  luntad  ó  porque  asi  se  lo  da- 
lo mismo,  y  aun  los  diezmos  rian  escrito,  también  dice  es- 
de  sus  alodios.  Prohibe  á  toda  to  mismo.  La  data  es  en  Mon- 
persona,  desde  el  mismo  Rey  zon  en  el  mes  de  junio  del  año 
abajo,  el  inquietar  al  monaste-  1091,  en  cuyo  mes  y  lugar  ha- 
do sobre  las  concesiones  dichas,  bia  reunido  el  Rey  todas  sus 
y  concede  al  abad  la  jurisdic-  tropas  para  auxiliar  al  Conde 


Cap.  XIL  Monasterios  antiguos.  199 

de  Urgel  Ermengaudo  su   pa-     KartainLastroCalasanz^Era 


riente ,  que  hacia  la  guerra  á 
los  Moros  que  dominaban  en 
Lérida  ,  Fraga  y  Tortosa.  Se- 
guía las  banderas  de  Sancho  la 
victoria  por  entonces,  y  su  pie- 
dad atribuía  á  Dios  y  á  san  Vic- 
torian  sus  felices  progresos  en 
la  reconquista  de  la  tic»  i  a.  Su- 
bía muchas  veces  al  Monaste- 
rio, y  edificado  de  la  vida  reli- 
giosa de  los  monges,  era  liberal 


M.C.LX1UI  in  unno  quo  se  vi 
dit  Rex  cum  comité  Barchino- 
nensi  cum  dúo  jiliis  suis.  Pudo 
recordarse  este  hecho  por 
cuanto  se  habia  perdido  una 
batalla  sangrienta  contra  los 
Moros  enCorvins,  y  pasó  Don 
Alonso  á  verse  con  el  Conde  de 
Barcelona  para  auxiliarle,  co- 
mo afirma  Zurita  en  sus  Índices 
latinos.  En  el  libro    1.°   de  los 


con  tilos, como  prueban  las  do-  anales,  cap.  49,  repite  lo  mis- 
naciones  y  privilegios  de  que  se  mo  y  añade  que  le  acompaña- 
ría hecho  mención.  Pero  la  cer-     ron  á  estas  vistas  Don  Esteban, 


tera  mano  de  un  Moro  puso 
fin  á  su  devoción.  El  Rey  Don 
Pedro  I  imitó  en  ella  á  su  Padre, 
y  habiendo  hecho  con  él  y 
confirmado  varias  donaciones, 
le  concedió  la  Iglesia  de  san 
Vicente  de  Gerve  con  todas 
sus  pertenencias  y  varias  he- 
redades en  Monzón  y  en  Bar- 
bastro.  También  Don  Alonso, 
llamado  el  batallador ,  hizo  va- 
rias donaciones  al  monasterio 
de  san  Victorian  y  á  su  abad 
Durando,  y  entre  otras  la  vi- 
lla de  Guia  (que  hoy  llaman 
Chia)  con  todos  sus  términos. 
Esta  donación  recuerda  un  he- 
cho histórico,  sin  duda  por  el 
influjo  que  pudo  tener  en  los 
progresos  que  hacían  sobre  los 


obispo  de  Huesca,  y  Don  Este- 
ban, obispo  electo  de  Roda; 
Berenguer.  Gcmbal ,  Señor  de 
Castro  y  Capilla;  Ximeno 
Fortuno,  Señor  de  Calasanz  y 
Bardaxin  ;  Lepe  Iñiguez  ,  Se- 
ñor de  Pera  Rúa,  y  Ramón, 
Señor  de  Estada;  Atlio  Gar- 
cez,  Señor  en  Barbasrro;  Gar- 
ci  Remirez,  Señor  en  Monzón, 
y  Tizón,  Señor  de  Buil.  La  era 
dicha  corresponde  al  año  de 
lí'26  de  la  Encarnación. 

235  Otras  dos  donaciones 
se  hallan  de  Don  Ramiro  II,  lla- 
mado el  Monge,  hechas  al  mo- 
nasterio de  san  Victcrian.  La 
primera  es  del  año  de  la  en- 
carnación 1134,  y  la  otra  del 
siguiente.  Por  la  primera  da  á 


Moros  las  armas  de  Aragoneses     san  Victorian,  al  abad  Martin 
y  Catalanes.  Dice  asi.  Facta     y  á  sus  monges  para  la  fábrica 


200  España  Sagrada. 

déla  Iglesia  el  lugar  de  Toledo 
en  Terrantona  con  todos  los 
derechos  reales,  campos,  sel- 
vas &c.  La  data  fue  en  Barbas- 
tro  en  el  mes  de  setiembre, 
siendo  obispo  electo  de  Hues- 
ca Dodo.  La  otra  del  año  si- 
guiente la  hizo  en  el  mes  de 
junio  en  el  Monasterio  de  san 
Victorian,  pasando  por  allí  á 
celebrar  los  dias  de  san  Pedro 
y  san  Pablo  al  monasterio  de 
san  Pedro  de  Taberna:  y  por 
ella  concedió  al  Santo ,  al  abad 
Martin  y  á  sus  monges  el  lugar 
de  Senz  con  todos  sus  térmi- 
nos. 

236  Los  mas  de  los  Re- 
yes de  Aragón  miraron  este 
monasterio  con  singular  afecto 
é  hicieron  donaciones  cuantio- 
sas al  Santo  y  á  sus  abades. Ta- 
les fueron  Alonso  II,  Pedro  II, 
Jaime  I,  Pedro  III,  Alonso  III, 
Jaime  II,  Pedro  IV,  Fernando 
el  Católico ,  y  hasta  Felipe  II, 
en  cuyo  tiempo  fue  preciso 
desmembrar  parte  de  las  per- 
tenencias del  monasterio  para 
la  erección  del  obispado  de 
Barbastro:  pero  tuvo  mucho 
cuidado  de  que  se  le  aplicasen 
las  rentas  necesarias  para  que 
conservase  su  esplendor.  Fe- 
lipe III,  el  V,  y  aun  el  inmor- 
tal Carlos  III,  acudieron  siem- 
pre á  reparar  las  desgracias  y 


Tratado  LXXXIV. 
ruinas  que  en  sus  respectivos 
tiempos  ocurrieron  en  este  an- 
tiquísimo monasterio. 

237  Los  Sumos  Pontífices 
le  favorecieron  también  con 
exenciones  y  confirmaciones  de 
los  privilegios  que  le  concedie- 
ron los  Reyes  y  personas  par- 
ticulares. Conserva  en  su  Ar- 
chivo Bulas  originales  y  copias 
legalizadas  de  estos  privilegios, 
exenciones  y  confirmaciones: 
y  la  primera  tiene  la  fecha  del 
18  de  octubre,  espedida  por 
Alejandro  II  en  el  año  de  la 
Encarnación  1071  ,  indic.  IX, 
en  el  año  undécimo  de  su  Pon- 
tificado. Ya  dijimos  conu  el 
Rey  Don  Sancho  envió  á  Ro- 
ma al  abad  de  san  Juan  de  la 
Peña  Aquilino  y  al  de  san  Vic- 
torian Grimaldo  con  carta  su- 
ya solicitando  para  el  monas- 
terio de  san  Victorian  su  pro- 
tección y  obediencia  inmedia- 
ta y  la  exención  de  toda  otra 
jurisdicción.  Condesciende  el 
Papa:  pone  bajo  ia  tutela 
de  la  santa  sede  al  abad,  mo- 
nasterio ,  monges  y  bienes: 
los  exime  de  cualquiera  otra 
jurisdicción  eclesiástica  ó  se- 
cular, manda  que  el  abad  sea 
elegido  según  la  regla  de  san 
Benito  por  consentimiento  de 
los  monges  ,  que  estos  reciban 
las  órdenes  del  obispo  diocesa- 


Cap.  XII.  Monasterios  antiguos 


no  siendo  católico  y  sin  pre- 
cio, y  que  de  otro  modo  pue- 
dan recibirlos  de  cualquier 
obispo  también  católico;  y  que 
el  abad  no  pueda  ser  depuesto 
sino  por  el  Pontífice  Romano. 
(Aren,  de  san  Vict.  caj.  1,  de 
Bulas  orig.  y  cop.) 

238  En  24  de  marzo  de  1096 
dirigió  el  Papa  Urbano  II  otra 
Bula  al  abad  Poncio  confirman- 
do las  exenciones  concedidas 
por  el  Papa  Alejandró ,  y  del 
contesto  parece  que  se  deduce 
que  este  abad  pasó  á  Roma  con 
cartas  del  Rey  Don  Pedro,  y 
que  á  ruego  de  éste  bendijo  al 
abad.  A  este  mismo  remitió 
otra  Pascual  II  repitiendo  cuan- 
to habían  dicho  sus  predeceso- 
res, y  confirmando  en  parti- 
cular las  donaciones  que  el 
obispo  de  Roda  Raimundo  Dal- 
tnacio  habia  hecho  al  monas- 
terio de  san  Victorian  á  ruego 
y  mandato  de  los  Reyes  Don 
Sancho  y  Don  Pedro.  Manda 
también  que  los  prioratos  de 
san  Pedro  de  Taberna,  santa 
María  de  Ovarra  y  san  Justo 
de  Orema  ,  estén  siempre  uni- 
dos al  monasterio  de  san  Vic- 
torian. La  fecha  es  del  22  de 
abril,  Indicción  I,  año  de  la 
Encarnación  1108  y  VIIII  de 
su  pontificado.  (Arch.  de  san 
Vict.  caj.  1,  n.°  1.°) 
Tomo  XLVL 


201 
239  La  Bula  que  mas  lla- 
ma la  atención  para  nuestro 
asunto,  es  la  de  Inocencio  III, 
dada  en  el  palacio  de  Letran 
á  5  de  los  Idus  de  setiembre, 
Indicción  V,  año  de  la  Encar- 
nación 1215  y  XVIII  de  su 
pontificado.  Afirma  en  ella  que 
el  Papa  Celestino,  su  predece- 
sor, puso  el  monasterio  de  san 
Victorian  bajo  la  jurisdicción 
del  obispo  de  Lérida  ,  y  que 
él  á  ruego  del  Rey  de  Aragón 
le  absolvia  de  la  obediencia  y 
sujeción  del  obispo,  y  le  suje- 
taba de  nuevo  á  la  Iglesia  Ro- 
mana, como  habia  estado  an- 
tes, con  la  obligación  (antigua 
también)  de  contribuir  anual- 
mente con  media  onza  de  oro. 
Esta  sujeción  de  san  Victorian 
al  obispo  de  Lérida,  parece 
que  viene  en  apoyo  de  que  los 
límites  de  dicho  obispado  com- 
prendían el  territorio  de  san 
Victorian  antiguamente;  y  se 
corrobora  esto  con  lo  que  se 
lee  en  la  Bula  de  Inocencio  III, 
que  puso  fin  á  los  largos  y  rui- 
dosos pleitos  sobre  la  pertenen- 
cia de  los  lugares  ó  Iglesias  de 
Barbastro,  Alquezar  y  las  de- 
mas  situadas  entre  los  rios  Cin- 
ca  y  Alcanadre.  Disputábanse 
estas  Iglesias  los  obispos  de 
Huesca  y  de  Lérida  desde  mu- 
cho tiempo  atrás,  y  el  Papa 
Ce 


202  España  Sagrada.  Tratado  LXXXlV. 

quiso  oír  las  razones  alagadas 

por  una  y  otra  parte.  Dice  la  san  pedro  de  taberna. 
Bula  que  el  de  Lérida  ,  contes- 
tado el  pleito  tanto  sobre  lo  240  Si  la  existencia  de  este 
posesorio  cuanto  sobre  lo  pe-  monasterio  pendiese  de  la  ca- 
titorio ,  que  habiendo  ocupado  nónica  que  lleva  su  título ,  po- 
los Sarracenos  la  mayor  parte  dríamos  ponerla  en  cuestión 
de  España,  el  obispo  de  Léri-  como  lo  está  la  autenticidad  de 

da (aqui  falta  el  nombre  en  la    misma    canónica,   sobre  la 

el  original)  de  buena  memoria,  cual  tanto   han    escrito   el  P. 

pasando  á  las  montañas,  coló-  Lamberto  de  Zaragoza  en  el 

có  la  silla  episcopal  en  cierto  tomo  1.°  del   teatro   histórico 

lugar  llamado  Roda,  asi  como  de  las  Iglesias  de  Aragón  ,  y 

el  que  lo  era  de  Huesca,  la  fi-  el  P.  Risco,  continuador  de  la 


jó  en  cierta  villa  llamada  Ja- 
ca. Parecía  regular  que  si  no 
era  cierta  la  tras'acion  de  Lé- 
rida á  Roda ,  como  lo  era  la 
de  Huesca  á  Jaca ,  el  obispo  de 
Huesca  hubiera  negado  el  he- 
cho ,  y  esta  negativa  echaba 
por  tierra  de  un  golpe  el  dere- 
cho que  alegaba  Lérida :  pero 
ni  él  ni  otro  se  opuso ,  lo  que 
prueba  que  á  principios  del  si- 


España  Sagrada  en  el  tomo  30 
y  en  el  33,  respondiendo  en 
éste  á  lo  que  habia  escrito  con- 
tra él  el  P.  Lamberto  Pero  ha- 
biendo documentos  incontes- 
tables y  fuera  de  toda  disputa, 
se  halla  que  su  antigüedad  es 
mucha,  aunque  no  conste  el 
año  de  su  fundación.  Su  exis- 
tencia en  el  año  de  987  nos 
consta  por  una  donación  del 


glo  13  se  tenia  por  cierta  di-  Rey  Don  Sancho  Abarca,  de 

cha  traslación.  Hemos  pasado  su  muger  Doña  Urraca,  y  de 

ya  los  límites  que  nos  prefija-  sus  tres  hijos  García ,  Ramiro 

mos  para  este  tomo  reducidos  y  Gundisalvo,  en  que  conce- 

al  estado  antiguo  hasta  la  re-  den  al  abad   Poncio  y  al  mo- 

conquista  de  Lérida.  Continua-  nasterio  y  monges  el  que  su 

remos  la  historia  de  este  mo-  ganado  y  bestias  pudiesen  pas- 

nasterio  en  el  tomo  2.°  de  Lé-  tar  libremente  en  cualquiera 

rida,   y  ahora  daremos  algu-  parte  de  su  reino,  y  que  nin- 

nas  noticias  de  otros  dos,  y  gun  obispo    ni  abad   pudiera 

sea  el  primero  el  de  exigir  diezmo  de  sus  crias.  Es- 
te privilegio  se  concedió  están- 


Cap.  XII.  Monasterios  antiguos.  203 
do  el  Rey  en  el  monasterio  de  nados  sin  pagar  derecho  algu- 
santa  Cruz  en  las  calendas  de  no,  y  amenaza  con  el  castigo 
enero  de  la  era  M.XXV,  que  de  mil  sueldos  á  los  contrayen- 
corresponde  al  año  de  la  En-  tores, cantidad  que  se  habia  de 
carnación  arriba  dicho.  Firman  repartir  por  partes  iguales  en- 
este  privilegio  Benedicto,  obis-  tre  el  Rey  y  el  monasterio.  El 
po  de  Nájeraj  Munio ,  obispo  privilegio  que  existe  en  el  ar- 
de Álava,  y  Sisebuto,  obispo  chivo  de  san  Victorian,  con- 


de Pamplona.  Apéndice  34. 
Es  notable  que  en  esta  escri- 
tura se  dé  á  este  monasterio  el 
nombre  de  Arcisterio,  aunque 
luego  le  llame  monasterio , 
pues  parece  indicarse  con  el 
primer  nombre ,  que  mas  bien 
era  un  beremitorio  que  monas- 
terio grande  como  el  de  san 


cluye  asi :  Facta  carta  Era 
M.C.XXII  in  Montecluso  anno 
XXI  regnante  me  in  Aragone, 
et  in  Pampilona  in  Suprariji  et 
in  Ripacurtia.  Los  Reyes  Don 
Alonso  el  Batallador  y  Don 
Ramiro  Ií  el  monge  honraron 
este  monasterio ,  el  primero 
con   la  donación  que   le  hizo 


Victorian  y  otros.  El  haberle     juntamente    como    al  de    san 
unido  áésteúltimo  el  Rey  Don     Victorian  y  al  abad  Durando 


Sancho  Ramirez  en  el  año  de 
1076  con  todo  cuanto  le  per- 
tenecía ,  favorece  esta  conjetu- 
ra: pero  no  por  esto  se  supri- 
mió dicho  monasterio ,  como 
se  deduce  deque  posteriormen- 
te á  esta  unión,  se  halla  que 
el  mismo  Rey  que  la  hizo,  dio 
á  san  Pedro  de  Taberna,  á 
Grimualdo ,  abad  de  san  Vic- 
torian, y  á  Sigibrando,  prior 
de  san  Pedro,  varios  privile- 
gios que  vienen  á  ser  confir- 
mación de  los  concedidos  por 
Don  Sancho:  pero  éste  estien- 
de á  toda  la  tierra  de  Aragón, 
Sobrarve  y  Ribagorza  la  facul« 


de  la  villa  de  Gia,  y  el  segun- 
do subiendo  á  celebrar  en  él 
la  festividad  del  apóstol  san 
Pedro.  Este  hecho  prueba  cuan 
antigua  es  la  tradición  de  que 
se  conserva  alü  la  reliquia  de 
san  Pedro ,  que  es  un  brazo 
del  Santo  apóstol,  según  se  dice 
en  la  canónica:  mas  también 
es  preciso  confesar  que  no  es 
un  argumento  muy  fuerte  de 
la  verdadera  existencia  del  bra- 
zo del  apóstol  en  d^cho  mo- 
nasterio. El  P.  Lamberto  en  el 
tomo  citado  arriba  ,  copió  la 
crónica  ,  de  la  que  trae  Pelli- 
cer  en  sus  anales,  corrigiendo 


tad  de  llevar  á  pastar  sus  ga-     la  nefanda  impresión  que  es 


204  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

común  á  toda  la  obra, y  da  idea     escogieron  para  su  sepultura, 


del  miserable  estado  de  nuestra 
imprenta  en  el  año  1681.  Ni 
dicha  crónica ,  ni  la  historia 
del  monasterio  de  san  Pedro 
de  Taberna,  ofrecen  grandes 
intereses  para  la  civil  ni  para 
la  eclesiástica  de  España. 

SANTA     MARÍA    DE    OVARRA. 

241     A   cuatro    leguas  de 
Roda  ,  en  la  margen  izquierda 
del  rio  Isabena  y  al  pie  de  una 
eminente  roca,  se  halla  situa- 
do el  monasterio  de  santa  Ma- 
ría de  Ovarra  ,  cuyos  princi- 
pios se  ignoran  si  es  cierto  lo 
que  dice  el  diligentísimo  Zu- 
rita en  el  lib.  1.°,  cap.   4.°  de 
sus  anales,  á  saber:  "que  antes 
de  la  entrada  de  los  Moros  se 
edificó  bajo  de  la  regla  de  san 
Benito."  En  la  entrada  de  estos 
bárbaros  tendría  la  misma  suer- 
te que  los  demás:  pero  queda- 
ría la  tradición,  y  siguiéndola 
el  Conde  Don  Bernardo,  que 
lanzó  del  condado  de  Ribagor- 
za  á  los  Moros,  y  tomó  el  tí- 
tulo de  la  tierra,  reedificó  di- 
cho monasterio  ó  le  fundó  de 
nuevo ,  juntamente  con  su  mu- 
ger  Duna    1  oda  ,   dedicándole 
á  la  Santísima  Virgen,  á   san 
Pedro  y  san  Pablo  ,  á  san  Es- 
teban y  á  la  Santa  Cruz,  y  le 


según    acostumbraban    hacer 
entonces  los  mas  de  los  funda- 
dores  de    monasterios.  Como 
conquistadores  de  la   tierra  y 
pobladores  de  los  lugares  do- 
taban generosamente  estos  pia- 
dosos establecimientos,  y  espe- 
raban de  las  oraciones  de  los 
monges  felices  progresos  para 
sus  armas  y  gracias  espiritua- 
les para  sus  almas ,  especial- 
mente el  perdón  de  sus  peca- 
dos y  la  redención  de  sus  al- 
mas. Asi  es  que  dichos  Con- 
des, siguiendo  estos  piadosos 
sentimientos,  dieron  al  monas- 
terio   el    lugar    de  Formons, 
próximo   al   monasterio,    con 
sus  moradores,  montes  y  aguas, 
la   Iglesia  con   sus  décimas  y 
primicias,  y  pusieron  á  los  ve- 
cinos la  obligación   de    enter- 
rarse en  él    desde   la  edad  de 
siete  años  arriba. 

242  A  esta  primera  dona- 
ción añadieron  después  otras, 
como  fueron  los  lugares  de 
Balapricha  ,  Aracons ,  Bradi- 
lans,  Viescas,  Villaros,  Lu- 
pones  y  otros  que  también  sa- 
có el  Conde  del  poder  de  los 
Moros,  un  monasterio  que  te- 
nia el  título  de  san  Esteban, 
san  Pedro  y  san  Justo,  que  es- 
taba entre  los  lugares  de  Agui- 
lar  y    santa  Liestra,   y  otras 


Cap.  XII.  Monasterios  antiguos.  205 

varias  heredades  y  franquicias,     P.  Huesca  dice  con  razón  que 


según  se  halla  en  las  escritu- 
ras de  donaciones  que  existen 
en  el  archivo  de  san  Victorian, 


la  Era  que  en  el  documento  se 
señala  debe  tomarse  por  años 
de  Cristo,  pues  no  admite  du- 


al que  se  agregó  después  éste  da  que  el  fundador  del  monas- 
como  hemos  dicho.  El  acta  de  terio  de  Alaon  Vandregisilo, 
fundación   que  copió  Aguirre      padre  de  Bernardo,  obtuvo  el 


en  el  tomo  4  de  su  colección 
de  Concilios  de  España,  pági- 
na 125 ,  y  de  él  el  P.  Huesca 
en  el  apéndice  1  del  tomo  9, 
manifiesta  que  ya  habia  alli 
monges,  cuyos  nombres  espre- 
sa la  que  llaman  fundación ,  y 
cuyo  abad  se  llamaba  Egicano. 
Esta  parte  del  condado  debió 
ser  una  de  las  primeras  con- 
quistas del  Conde  Bernardo, 
pues  dice  que  habia  sacado  los 
alodios  que  señala  para  dota- 
ción del  monasterio  de  la  po- 
testad de  las  tinieblas  y  de  la 
de  los  Paganos  ,  en  el  tiempo 
en  que  estos  estaban  en  pose- 


condado  de  Ludovico  Pió,  hijo 
de  Cario  Magno,  que  vivía  en 
el  año  835,  que  fue  el  de  la 
fundación  de  Alaon. 

243  Entre  los  bienhecho- 
res del  referido  monasterio  se 
halla  un  Conde  Guillelmo,  hi- 
jo del  Conde  Mirón  y  de  su 
muger  la  Condesa  Gemo,  el 
cual  dio  á  santa  María,  á  san 
Pedro  apóstol,  á  san  Esteban 
y  á  la  Santa  Cruz,  cuyos  alta- 
res estaban  en  la  Iglesia  del 
monasterio,  y  á  su  abad  Aton 
el  castillo  de  Sengici  con  sus 
décimas  y  primicias.  Esta  do- 
nación  tiene  la  fecha  del  año 


sion  de  Ribagorza  ,  Pallares  y     XXI  del  Rey  de  Francia  Lota- 
Sobrarve.  Qjace  ego,  dice,  pra-     rio,  que  corresponde  al  975  de 


fatus  Bernardas  abstraxi  de 
potestate  tenebrarum  et  de 
gens  Paganorum  et  populavi 
eas  de  Christianis  in  tempore 
illo  quo  Ripacurtia ,  et  Palla- 
res ,  et  Suprarbi  erant  in  po- 
sesione Paganorum.  Aunque  im- 
preso este  documento,  le  co- 
locamos entre  nuestros  apén- 
dices en  favor  de  los  que  ca- 
rezcan de  las  citadas  obras.  El 


Cristo.  En  el  siguiente  el  Con- 
de Don  Ramón ,  hijo  de  Ber- 
nardo y  Doña  Toda  con  su 
muger  Garsendis,  con  el  con- 
sentimiento de  sus  hijos  Uni- 
fredo ,  Arnaldo,  Isarno  y  Odi- 
sendo,  dieron  á  los  referidos 
Santos  y  al  abad  Levila  los  lu- 
gares de  Cal  varia  ,  Orecenes  y 
Castelocit  con  sus  décimas, 
primicias  y  oblaciones,  y  el 


206  España  Sagrada. 

agua  del  rio  Isabena  desde  el 
monasterio  hasta  el  puente  de 
Calvaría  en  términos  que  na- 
die pudiese  construir  molinos 
en  aquel  espacio  ni  pescar. 
También  el  Conde  Sunier  ó  Su- 
mario con  su  muger  Doña  To- 
da hicieron  al  monasterio  y  á 
su  abad  Galindo  la  donación 
del  lugar  de  Larroy  en  1007 
de  Cristo  y  XII  del  Rey  Rober- 
to. Redújose  este  monasterio  á 
priorato,  porque  deseando  el 
Rey  Don  Sancho  Ramirez  en- 
grandecer el  de  san  Vietorian, 
le  agregó  á  éste  como  también 
el  de  santa  Justa  y  Rufina  y  el 
de  san  Justo  y  Pastor. 

244  El  primero  de  estos 
dos  estaba  situado  tres  leguas 
mas  arriba  de  la  villa  de  Ain- 
sa  en  el  condado  de  Sobrarve, 
en  un  sitio  áspero  y  defendi- 
do por  la  naturaleza.  Hemos 
citado  arriba  á  Zurita,  el  cual 
dice  que  le  destruyeron  los  Mo- 
ros, noticia  que  tomaría  de  la 
escritura  del  Rey  Don  Sancho 
Ramirez  en  que  se  afirma  lo 
mismo.  Según  el  parecer  del  P. 
Huesca ,  esto  da  á  entender 
que  ya  existia  este  monasterio 
en  tiempo  de  los  Godos:  pero 
al  mismo  tiempo  confiesa  que 
edificado  después  de  la  irrup- 
ción sarracénica ,  pudo  ser  des- 
truido en  alguna  de  las  aco- 


Tratado.  LXXXIV. 

metidas  posteriores  que  hacían 
á  veces  los  Moros  contra  los 
Cristianos,  que  no  perdian  oca- 
sión de  ir  adelantando  sus  con- 
quistas. En  una  de  estas  aco- 
metidas moriscas  fue  destrui- 
do el  monasterio  Asanense,  y 
algunos  monges  se  retiraron  al 
de  las  santas  Justa  y  Rufina, 
salvando  sus  reliquias  y  las  de 
san  Vietorian,  donde  permane* 
cieron  hasta  que  restauraron  el 
de  san  Vietorian  y  trasladaron 
á  él  su  cuerpo,  que  según  puede 
inferirse  fue  por  los  años  de 
1044  de  Cristo.  En  el  de  1090 
agregó  el  Rey  Don  Sancho  al 
monasterio  de  san  Vietorian  el 
de  santa  Justa  y  Rufina,  que- 
dando éste  como  priorato  de 
aquel,  y  lo  mismo  hizo  con  el 
de  san  Justo  y  Pastor,  que  es- 
taba fundado  en  Orema,  hoy 
Urmella,  lugar  situado  en  las 
montañas  de  Ribagorza ,  á  una 
jornada  al  nordeste  de  san  Vie- 
torian, cuyo  origen  y  funda- 
dores se  ignoran:  pero  la  agre- 
gación de  éste  de  san  Justo  y 
Pastor  fue  hecha  en  el  año 
de  1044. 

Monasterio  de  Alaon. 

245  En  el  condado  de  Ri- 
bagorza á  la  margen  derecha 
del  rio  Noguera  que  separa 


Cap.  XII.  Monasterios  antiguos.  207 

el  reino  de  Aragón  del   Prin-     «diente  del  Duque  Boggis  por 


cipado  de  Cataluña,  se  halla  si 
tuado  el  monasterio  que  hoy 
se  dice  de  nuestra  Señora  de 
la  O,  y  antiguamente  se  llamo 
Alahonense.  Fundaron  este 
monasterio  en  el  año  8?5  Van- 
dregisilo ,  Conde  de  la  Marca 
hispánica  por  aquella  parte 
confinante  con  Francia,  su  mu- 
ger  la  Condesa  Maiía,  hija  de 
Aznar,  que  ganó  á  Jaca  y  sus 
hijos,  que   habiendo   arrojado 


»la  rama  n:enor,  pretendía  ser 
^heredero  de  Eudes  por  las 
"confiscac'ones  que  Ludovico 
»Pio  habia  hecho  de  Waifre 
«y  Lupo  II.  Fundó  en  835  con 
«María  su  muger,  hija  de  Asi- 
gnarlo ó  Aznar,  Conde  de  Ja- 
>'ca,  el  monasterio  de  Alaon  en 
«la  diócesi  de  Urgel,  donde  fue 
"enterrado  en  el  mismo  año." 
Antes  habían  dicho  que  no  ha- 
llaban en  este  documento  ni  en 


de  aquella  tierra  á  los  Moros,      el  estilo,  ni  en  los  hechos  que 
con  los  despojos  de  la  conquis-      refiere,  ni  en  la  data  cosa  algu- 


ta  erigieron  dicho  monasterio. 
La  historia  de  esta  fundación 
y  genealogía  de  sus  fundadores 
se  refiere  largamente  en  un 
precepto  de  Carlos  Calvo  que 
imprimió  Aguirre  en  el  tomo 
tercero  de  la  colección  de  Con- 
cilios de  España  pág,  1 31.  edic. 
de  Roma  1694.  Aunque  el  P. 
Mabillon  duda  de  la  autenti- 
cidaddeeste  documento,  pare- 
ce que  no  puede  ponerse  razón 
alguna  sólida  contra  ella  co- 
mo lo  han  hecho  ver  los  his- 
toriadores  de   Languedoc  en 


na  que  pueda  hacer  sospecho- 
sa su  autenticidad  ,  y  conti- 
núan probándolo  con  la  con- 
formidad de  los  hechos  que 
se  refieren  en  el  documento, 
con  lo  que  dicen  los  historia- 
dores de  aquel  tiempo;  siguien- 
do en  esto  el  parecer  del  Cro- 
nista Dormer ,  quien  según 
dice  Aguirre  afirma  "que  este 
«documento  contiene  grandes 
"tesoros  de  la  antigüedad  pri- 
"mera  de  los  tiempos  de  la  res- 
tauración de  Aragón.  Cuanto 
"contiene  esta  escritura  con- 


el  tomo  1.°  nota  83  pág.   689     «viene  con  la  historia  y  crono- 
y  siguientes.  En  la  genealogía     "logia,  y  no  solo  está  ajustada 


de  Eudes  ó  Eudon,  Duque  de 
Aquitania,  que  sacan  de  dicho 
instrumento  dicen  lo  siguiente: 
"Wandregisilo  óWandrilo,  pa- 
tríente de  Carlos  Calvo  descen- 


«y  verdadera ,  pero  en  muchas 
«partes  enmienda  las  historias, 
«y  las  da  luz  y  claridad.  De 
«forma  que  ni  en  el  estilo  ni 
«en  el  contexto  tiene  palabra 


208  España  Sagrada. 

»que  sea  sospechosa  al  juicio 
»de  ciuntos  hombres  doctos 
Mía  han  visto."  El  doctísimo 
Mabillon  sospecha  de  su  le- 
gitimidad porque  Marca  no 
hace  mención  de  él :  argu- 
mento negativo  y  poco  dig- 
no de  tan  superior  crítico; 
pues  que  ni  Marca  pudo  ver 
todos  los  documentos  exis- 
tentes en  los  archivos  de  Ca- 
taluña, como  nos  ha  ense- 
ñado la  esperiencia,  ni  pudo 
copiarlos  todos.  Otro  argumen- 
to negativo  hay  que  nos  hace 
un  poco  de  mas  fuerza;  y  es 
que  en  el  Cartuario  de  Alaon 
que  hemos  registrado  cuidado- 
samente, no  se  halla  noticia  de 
la  fundación  del  monasterio  ni 
del  documento  de  que  se  tra- 
ta :  pero  esta  inmensa  colec- 
ción de  donaciones  ,  ventas  y 
cambios  se  escribió  en  tiempo 
del  obispo  de  Roda  Raimun- 
do Dalmacio;  y  como  este 
prelado  era  tan  diestro  políti- 
co, no  querría  publicar  en  di- 
cha colección  un  documento 
que  contenia  derechos  de  la 
Iglesia  de  Urgel ,  que  disminu- 
yese los  propios,  ó  acaso  no 
tendría  noticia  y  menos  se  ha- 
llaria  en  Alaon  copia  de  seme- 
jante documento.  En  seguida 
á  la  copia  que  imprimió  el 
cardenal    Aguirre    se    hallan 


Tratado  LXXXW. 

nueve  confirmaciones  hechas 
por  los  sucesores  de  Vandregi- 
silo  en  el  Señorío  del  territorio 
de  Alaon  de  cuanto  el  funda- 
dor y  el  Rey  Carlos  habían 
concedido  al  monasterio,  y  por 
ellos  se  tiene  noticia  de  varios 
Señores  y  Abades  de  dicho 
monasterio.  Volveremos  lue- 
go sobre  estos. 

246  De  una  escritura  co- 
piada en  el  Cartuario  de  Alaon 
al  folio  39  vuelto,  se  infiere 
que  el  monasterio  de  Alaon 
había  sido  destruido,  pues  el 
Conde  Unifredo  que  se  da  es- 
te título  con  el  de  Duque  (dux) 
y  Marqués,  hizo  una  donación 
para  construir  el  monasterio. 
Dono  et  gratuito  trado  adpre- 
dictum  monasterium  construen- 
dum  in  honor e  Sánete  Marte 
&c  La  data  de  la  donación 
que  copiamos  en  el  Apéndice 
es  del  año  20  del  reinado  de 
Lotario,  que  corresponde  al  de 
974  en  que  era  abad  Oriulfo. 
La  destrucción  pudo  ser  par- 
cial, y  hecha  por  los  Moros, 
los  cuales,  según  dice  Conde 
en  la  historia  de  la  dominación 
de  los  Árabes  en  España  cap. 
88,  entraron  poco  antes  por 
aquellas  regiones.  Véanse  aqui 
sus  palabras.  "Entre  tanto  no 
«descuidó  el  Rey  Abderahman 
»la  defensa  de  las  fronteras  de 


Cap.  XII.  Monasterios  antiguos..  209 

«España  oriental.   Hacían  los     años  dicho  monasterio  en  ob- 


«Cristianosde  los  montes  algu- 
nas entradas  impetuosas  y  ri- 
spidas, que  no  podían  impedir- 
le por  ser  tan  inesperadas  co- 
»mo  breves:  pero  los  Walies  de 
«Zaragoza,  Wesca,  Afraya  y 


servancia,  fue  luego  decayen- 
do en  términos,  que  habiendo 
pasado  á  visitarle  en  1078  el 
obispo  de  Roda  Raimundo 
Dalmacio,  le  halló  en  una 
completa  relajación  en  poder 


«Tarragona  entraron  de  orden     de  clérigos  seglares  y  sin  morí' 
udelRey  en  tierra  de  Cristianos     ge    alguno,    como     digimos 


»de  los  montes  con  mucho  da- 
"ño  de  aquellos  infieles."  Esta 
entrada  pudo  ser  por  los  años 
de  960  en  que  va  la  dicha  rela- 
ción. En  el  mismo  códice  fol .  40 
vuelto,  se  halla  otro  privilegio 
del  mismoConde  Duque  y  Mar- 
qués, en  que  juntamente  con 
su  madre  Arsen  Condesa,  su 
hija  Tota  y  su  nuera  Sancia ,  y 
con  los  hermanos  del  mismo 
que  son  Amallo,  Isarno  y  Odi- 
sendo,  obispo  de  Ribagorza,  á 
súplica  del  abad  Oriulfo  con- 
cede varios  privilegios  al  abad 
y  monasterio,  y  confirma  lo  que 
habia  concedido  ya  el  Rey  Lota- 
rio,  á  quien  llama  su  Señor:  glo- 
riosissimi  Sénior is  nostri  Leu- 
tario  Regis.  Este  Conde  eligió 
dicho  monasterio  para  su  se- 
pultura y  á  consecuencia  le 
hizo  muchas  donaciones  co- 
mo se  ve  en  el  citado  Carto- 
rario. 

247  Aunque  después  de 
esta  reedificación  y  donacio- 
nes se  conservó  por  algunos 

Tomo  XIVL 


cuando  tratamos  de  él.  Esta 
reforma  dio  mucha  considera- 
ción al  monasterio  y  á  su  abad, 
pues  desde  entonces  intervino 
en  los  asuntos  interesantes  de 
la  Iglesia  de  Roda,  á  la  que 
estaba  sujeto.  En  el  año  de 
1092  en  que  se  regularizó  es- 
ta Iglesia  ,  el  abad  Bernardo 
firmó  el  acta  con  todos  los  de- 
mas,  y  otro  llamado  también 
Bernardo  fue  uno  de  los  elec- 
tores del  obispo  de  Roda  Gau- 
frído.  Aunque  él  P.  Huesca  no 
hace  mención  sino  de  cinco 
abades  de  este  monasterio,  del 
Cartuario  hemos  podido  con- 
tar hasta  veinte  y  cuatro 
aunque  con  mucha  confusión 
en  los  años  de  sus  respectivas 
abadías  por  la  identidad  de  los 
nombres  de  los  Reyes  de  Fran- 
cia que  servían  para  las  datas. 
Sin  otra  guia  hemos  formado 
el  Abaciologio  siguiente  que 
podrán  corregir  los  que  tengan 
proporción  de  consultar  las  es- 
crituras originales. 
D4 


210 


España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 
I  IV. 


OBONIO. 


Monge  del  monasterio  de 
san  Pedro  de  Siresa,  he- 
cho abad  de  Alaon  por 
el  Fundador  en.  .  .   . 

Privil.  de  Carlos  Calvo 
año  V  de  su  reinado. 

Aguirre.  tom.  3.°  pág.  134. 

II. 
CENTULO. 

Según  consta  en  una  do- 
nación hecha  al  monas- 
terio por  el  presbítero 
Centulo  de  una  viña  en 
Miraígas,  era  abad  Cen- 
tulo en  el  año  XXIV 
del  Emperador  Luis, 
que  corresponde  al  de 
la  Encarnación 

III. 


835 


83? 


BRANDILA. 

El  Conde  Asinário  confir- 
mó á  éste  y  al  monas- 
terio los  bienes  y  pri- 
vilegios dados  por  sus 
mayores  en  20  del  mes 
de  julio  del  año  XXII 
de  Carlos.  Aguirre  allí.  866 


CENTULO  II. 

Según  el  documento  de  la 
confirmación  segunda 
que  copia  Aguirre,  ad- 
mitimos este  segundo 
del  nombre,  no  siendo 
creíble  que  el  primero 
llegase  al  año  de  la  con- 
firmación ,  que  es  el  d<?.  883 

V. 
ALBARON. 

Era  abad,  como  consta 
de  venta  hecha  á  Ricul- 
fo  en  abril  Xpto.  reg- 
nante  regem  expectan- 
te que  pudo  ser.  .  .  .  898 

Cart.  fol.  i  3  y  en  otros  dos. 

VI. 

FRUGELO  I. 

A  éste  se  hizo  la  segunda 
confirmación  que  copia 
Aguirre  en  el  lugar  ci- 
tado y  fija  en  el  año.  .  9ii 

En  el  Cartuario  fol.  '80 
vuelto  se  halla  una  com- 
pra en  Omite ,  hecha 
por  él  á  Todefredo  en 
el  año  XXV  de  Carlos.  917 


Cap*  XII.  Monasterios  antiguos. 


2U 


VIL 
DATO. 

i 

Gobernaba  el  monasterio 
como  consta  de  venta  . 
que  le  hizo  Paterno  y 
su  muger  Resegoncia 
en  Frexanet ,  año  27  de 
Carlos ,  que  correspon- 
de al 919 

Cartuario  fol.  6. 

VIII. 
TEODEREDO. 

Le  vendió  Bafila  una  viña 
en  el  Castro  Arinio  en 
el  año  X  de  Luis  que  es 
el  ultramarino, y  cor- 
responde al 946 

Cart.  fol.  8. 

IX. 
QUINTO  ó  CINTON. 

En  el  año  VII  de  Lotario 
se  celebró  un  juicio  en 
que  se  dice  que  era 
abad  el  mencionado 
Quinto. 960 

Cart.  fol.  18. 


X. 


ALTEMIRO. 

Por  el  cambio  de  una  vi- 
ña copiado  en  el  fol.  73 
del  Cartuario,  se  ve  que 
era  abad  el  ,en  año  JX  de 
Lotario.  .  .  .  .  .  •  .  .963 

XI. 

FRUGELO  II.  •  .  .  .970 

XII. 

ORIULFO. 

Según  la  confirmación 
cuarta  que  copia  el  car- 
denal Aguirre,  y  con- 
forme á  la  donación  del 
Conde  Unifredo  para  la 
reedificación  del  mo- 
nasterio era.  abad  por 
los  años  .7,  19  y  20  de 
Lotario 973 

XIII. 

ALBANO  II. 

La  existencia  de  éste  cons- 
ta por  una  donación  he- 
cha por  Sancio,  y  Gen- 
tila  y  Exemeno  á santa 


2  i  2  España  Sagrada. 
María,  san  Pedro  y 
otras  Iglesias,  y  á  los 
que  servían  allí  á  Dios, 
á  saber:  Alvaro-,  abad, 
y  demás  monges  de  dos 
alodios ,  y  tiene  la  do- 
nación la  fecha  del  año 
XXV  de  Lotario,  que 
es  el 978 

Cart.  fol.  5  v.°   • 

XIV. 

EXIMINO. 

La  confirmación  quinta 
de  los  bienes  dados  al 
monasterio  hecha  por 
el  Vizconde  Atho  y 
demás  allí  menciona- 
dos, y  que  pone  Aguir- 
re  en  el  lugar  citado, 
espresa  que  era  abad 
Eximino  en  10  de  las 
Calendas  de  Octubre 
de  la  Era  M.XL.  es  de- 
cir año  de  Cristo.  .  .1002 

XV. 

PONCIO. 

Por  la  sesta  consta  que 
era  este  abad  cuando 
Garseano  deLupon,  Se- 
ñor de  Tena  y  otros,  la 
hizo  en  idus  de  diciem- 


Tratado  LXXXIV. 

bre,  el  dia  doce  después 
de  la  muerte  de  su  pa- 
dre Lupo  Athon  y  del 
hermano  de  este  Gui- 
llelmo ,  muertos  por 
engaño  y  fraude  de 
Centulo  Vasto,  Vizcon- 
de de  Bearne,  reinando 
Sancho  en  Aragón, 
Pamplona  y  Sobrarve. 
Era  MLIII.  año.   .  .  .1015 

XVI. 
BRADILA  II. 

En  el  Cartorario  al  fol. 
49  vuelto  se  halla  co- 
pia de  la  donación  de 
una  viña  en  CastiJlon, 
que  hace  Reimundo, 
hijo  de  Gisberga,  á  san- 
ta Maria  y  san  Pedro 
en  el  monasterio  de  A- 
lahon  y  ad  ipso  abba~ 
te  q'est  advocatus  Bra- 
dila  cuya  fecha  es  del 
mes  de  setiembre  ati- 
no XX  regnante  Rodi- 
pertum  regem:  que  pue- 
de ser  el  de  Cristo.  .  .1016 

XVII. 
VELASCON. 

Atho  Carcia,  Señorde  Te- 
na, con  su  muger  Ve- 


1 


lasqueta  é  hijos  confir- 
mó á  este  abad  cuanto 
habían  dado  al  monas- 
terio sus  progenitores. 
Está  dada  la  confir-  ' 
macion  en  Jaca  en  la 
Era  M.LXX  post  secun- 
dam.  año  de  Cristo.  .1034 

XVIII. 

ALHELMO. 

El  hijo  de  García  Asinario 
con  su  madre  Velasque- 
ta,  su  esposa  Galinda  en 
su  nombre  y  de  sus  pe- 
queños hijos  García,  A- 
sinarioy  Fortunio  con- 
firmó las  donaciones, 
y  les  cedió  á  los  mon- 
ges  y  al  abad  Alhelmo 
la  parte  de  diezmos  que 
le  tocaba  á  él  en  la  Era 
M.LXXVII  que  corres- 
ponde al  año 1039 

Era  abad  en  el  siguiente 
según  la  confirmación 
novena  hecha  por  Re- 
gimundoVillelmo,Viz- 
conde  de  Sola. 

XIX 

BERNARDO  I. 

Este  firma  como  abad  una 


Cap.  XII.  Monasterios  antiguos. 


213 


donación  hecha  por 
Gervasio  á  Raimundo 
Dalmacio,  quien  la  ce- 
dió al  monasterio  des- 
pués que  muriese,  y  la 
data  es  del  año  de  Cris- 
to  1088 

Cart.  fol.  11.  vuelto. 

XX. 

El  citado  Raimundo  Dal- 
macio era  obispo  y  a- 
bad  en  109,1,  como  se 
ve  por  una  donación 
que  se  copia  en  el  Car- 
tulario fol.  94  y  dice 
que  se  hizo  in  presentía 
Raymundi  episcopi  et 
abbatis  ipsius  loci  ¿fe.  1091 

XXI. 

BERNARDO    II. 

Hizo  una  compra  á  Pedro 
Radolf  y  su  muger  Crin- 
sen,  cuya  escritura  está 
copiada  en  el  Cartula- 
rio fol.  47-  y  con  la  data 
del  mes  de  mayo  del 
año  de  la  Encarnación.  1112 

XXII. 
GAUBERTO. 

Consta  su  abadiado   de 


214               E apaña  Sagrada. 
una    donación    hecha 
poi;   Pedro  :f^qyer    de 
medio  alodio   en   Ce- 
Has    en 1121 

En  y 23  el  obispo  de 
Batbastro  Raimundo 
consagró  la  Iglesia  de 
Alaon  á  súplica  del  di- 
cho. Cart.  fol.  72..  .  .1123 

XXIII. 

ISARNO. 

Al  fol.  21  del  Cardiario 
hay  una  donación  de 
Giscafredo  al  mona^te* 
rio  y  al  nombrado  a- 
bad  con  la  fecha  de 
marzo  reglante  Rande- 
mir  rege:  pero  sin  se- 
ñalar año.  Si  es  Rami- 
ro el  monge,  corres- 
ponderá al   de.  .  .  .  .1134 

al  37 
XXIV. 

PONCIO. 

Este  abad  suena  en  dona- 
ción de  Rodando  por 
la  que  da  al  monaste- 
rio la  iglesia  de  santa 
María  de  Vilet ,  Ermen- 
gaudo  Comité  dominan- 
te in  Urgel^  regnante 
Raimundo   Berengario 


Tratado  LXXXIV. 

Comité  barchinonense 
in  Aragone  et  Ripacur- 
cia  Bernardus  Sancii 
Episcopus  in  Urgel. 
Guillelmu.s  ~P\etr~i  Epis- 
copus in'íiylerda.  „  .  .1153 

En  la  pág.  19  del  Cartuario 
hay  una  venta  hecha  al  abad 
Gilí  mundo  en  e\  año  segundo 
de  Carlos,  y  otra  al  llamado 
Unilimuno  en  el  de  treinta  y 
siete,  y  aunque  este  último 
es  sin  duda  el  Calvo,  pues  él 
solo  reinó  tantos  años  entre 
los  de  su  nombre,  y  en  tal  ca- 
so debe  este  abad  colocarse 
entre  Brandila  y  Centulo  II. 
Puedeja  ser  distintos  y  enton- 
ces no  se  sabe  donde  poner  al 
primero. 

248  Estos  son  los  abades 
que  gobernaron  el  monasterio 
de  Alahon  desde  su  principio 
hasta. la  reconquista  de  Léri- 
da según  hemos  podido  dedu- 
cir con  bastante  trabajo  del 
citado  Cartorario,  y  de  otros 
documentos.  Para  ponerle  fin 
será  razón  dar  una  noticia  de 
este  códice,  y  sobre  todo  copiar 
la  parte  histórica  perteneciente 
á  obispos  y  Condes  que  aun 
cuando  no  fuera  mas  que  por 
su  antigüedad  merece  un  lugar 
en  nuestra  obra.  Consta  di- 
cho códice  de  126  folios:  está 


Cap.  XIL  Monasterios  antiguos.  2{$ 

escrito  en   pergamino  de  doce         249     Él  Señor  Don  Joaquín 


pulgadas  á  lo  largo  y  ocho  á 
lo  ancho.  Se  reduce  á  donacio- 
nes, compras  y  ventas  y  hay 
letras  de  varias  manos:  pero 
la  principal  es  una  á  saber  del 
monge  Domingo.  Asi  se  espre- 
sa al  fol.  106  en  que  se  hallan 
estas  palabras  escritas  con  le- 
tra grande  y  encarnada.  In  no- 
mine dmi.nr  i.  Jhu.  Xpi.  incipit 
cartorarium  quodfecit  scribe- 
re  domnus  Bemardus  venerabi- 
lis  atque  magnificus  Abba  Scte. 
Marie  A'ldgohensis,  Similiter 
cuneta  corigregatio  ibidem  ser- 
vientem  atque  in  presentía  dom- 
no  Raimundo  Veneravili  Ro- 
tensi  Epo.  dominantem  atque  im- 
perantem  hunc  locum.  Regnan- 
te  Sancio  rege  hoc  supraáietum 
cartorarium  factimi  est  in  ho* 
nore  Sce.  Marte  virginis  i  el  s' 
Petri  api  i.  Dominicus  pret  bí- 
ter vel  monacus  Sce.  Marie  A~ 
legoni  h'  fecit.  Valeat  in  xpoq. 
regnet.  Amen.  Sé  ilota-  desde 
luego-  el  desorden  con  que  sé 
encuadernó  el  códice :  que  la 
foliatura  es  posterior,  y  que 
el  escribiente  fue  copiando 
las  escrituras  &c  según  se   le 


Traggi'a  en  una  memoria  que  le- 
yó en  la  Real  Academia  de  la 
Historia,  en  junta  de  25  de  di- 
ciembre delSOí,  sobre  el  ori- 
gen del  condado  de  Púbagor- 


za 


y  su  sucesión  de  Condes 
hasta  que  se  incorporó  en  la 
corona  del  Pirineo,  hace  men- 
ción de  este  escritor  Domin- 
go, y  dice  "que  el  prime- 
ro que  escribió  su  historia  de 
los  que  habían  llegado  á  su 
noticia  fue  el  monge  Don  Do- 
mingo, presbítero  del  Real  mo- 
nasterio de  AlaOn  ,  hoy  la  O, 
en  el  confín  dé  Aragón  y  Ca- 
taluña y  dentro  del  condado 
de  Ribagorza.  Emprendió  este 
trabajo  de  orden  de  su  Abad 
Bernardo  y  con  aprobación  del 
obispó  dé  Roda  Don  Ramón 
Dalmao  á  mitad  del  siglo  XI. 
Su  escrito  padeció  algún  tra- 
bajo, añade,  y  fue  preciso  reno- 
varlo en  1104,  y  entonces  pu- 
do contraer  algunos  vicios  que 
no  tenia  al  salir  de  las  manos 
de  su  primer  autor,  si  no  es 
que  se  les  pegaron  los  copian- 
tes que  continuaron  varias 
noticias  hasta  mitad  del  siglo 
presentaban:  defecto  que  cau-  XIII.  Por  las  palabras  que  cita- 
sa  confusión  tanto  en  la  ero-  mos  antes  del  Cartorario  y  se 
nologia  de  los  Reyes  de  Fran-  hallan  al  fol.  106  se  ve  clara- 
da cuanto  en  la  de  los  abades  mente  que  no  es  la  historia 
del  monasterio.  del  condado  de  Sobrarve    la 


216  España  Sagrada. 

que  el  abad  Bernardo  man- 
dó escribir  al  monge  Domin- 
go, y  sí  formar  dicho  Cartora- 
rio  ú  colección  de  donaciones, 
compras,  permutas  y  privile- 
gios del  monasterio.  Esta  obra 
interesaba  mas  al  bienestar  de 
los  monges,  que  escribir  la  his- 
toria de  los  Condes  y  del  con- 
dado. Lo  que  en  dicho  códice 
se  escribe  de  los  Reyes,  Con- 
des y  obispos  está  reducido  á 
tan  poco,  que  todo  ello  no  pa- 
sará de  un  pliego  de  impresión 
como  se  puede  ver  en  el  apéndi- 
ce 36  y  parece  que  se  aprove- 
chó media  llana  que  queda- 
ba en  blanco  en  el  fol.  105 
vuelto,  y  el  del  106  para  co- 
piar lo  queTraggia  llama  histo- 
ria. No  sabemos  que  el  mon- 
ge Domingo  escribiese  otra  co- 
sa, y  podemos  asegurar  que  no 
es  letra  suya  la  que  contiene  las 
noticias  de  que  se  trata  ,  pues 
su  pequenez  hace  que  se  no- 
te bien  la  desemejanza  de  ma- 
no. Pero  entre  tanto  no  se 
puede  dudar  que  lo  que  dice 
de  los  Condes  en  el  segundo 
párrafo  se  escribió  .  en  el  año 


Tratado  LXXXIV. 
1154,  y  si  el  Cartuario  se  co- 
pió á  presencia  del  obispo  Ra- 
món Dalmacio  por  Domingo, 
debia  éste  ser  muy  viejo  cuan- 
do escribid  las  noticias  histó- 
ricas, y  la  letra  no  puede  ser 
suya.  Mas  aunque  sea  copia 
sacada  del  original  su  antigüe- 
dad es  respetable  en  la  relación 
de  los  hechos  coetáneos  ó  cua- 
si coetáneos ,  especialmente 
cuando  no  se  hallan  documen- 
tos en  contradicción  con  lo 
que  alli  se  refiere ;  y  por  esto 
nos  hemos  valido  de  sus  noti- 
cias en  cuanto  á  los  obispos. 

Colocamos  á  continuación 
un  Necrología  ó  sea  Crónica, 
sacada  de  uno  de  los  Breviarios 
autiguos  de  Roda,  que  á  pesar 
de  algunas  inexactitudes  del 
copiante,  merece  publicarse  pa- 
ra aclarar  muchos  hechos  his- 
tóricos de  que  tratamos  en  es- 
te tomo  ,  y  aun  varios  de  los 
que  pertenecen  al  siguiente. 
Es  lástima  que  semejantes  an- 
tigüedades yazgan  en,  eterno 
olvido,  espuestas  á  perderse 
para  siempre. 


■ 


APÉNDICES. 


I. 

T)e  Episcopali  sede  S.  Licerii  Disertatio  novo  Episcopologio 
Ilerden.  premitenda. 

De  S.  Licerio  ejusque  Episcopali  dignitate,  hoc  unum  habe- 
mus  certum,  constansque  testimonium ,  quod  Romanum  Mar- 
tirologium,  eveteribus  monumentis  acuratissime  concinnatum, 
et  publica  auctoritate  recognitum,  etáRR.  PP.  aprobatum, 
juxta  Greg.  XIII  an.  M.D.L.XXXIV.  editum  nobis  exibet  VI  Kal. 
sept.  hoc  est  die  27.  augusti  his  verbis:  Ilerdcz  in  Hispania 
Tarraconense  S.  Licerii  Episcopio  é  quibus  liquet  Episcopum 
fuisse  Licerium,  et  Ilerdae  in  Hispania  Tarraconensi  ejus- 
dem  memoriarn  die  27  augusti  celebran:  caetera,  quae  de  ip-f 
sius  confesionis,  vel  Martirii  titulo,  aut  de  Episcopali  Sede  cir- 
cumferuntur,  dubia  quidem  sunt  nec  satis  privatorum  quo- 
rundam  Scriptorum  testimoniis  definita,  et  elucidata  fuerunt. 
Scinditur  interea  in  contraria  studia  vulgus,  dum  Confeso- 
rem  alii ,  alii  Marti rem  existimant,  alii  Ilerdensem  Episcopum, 
alüTarbiensem  asserunt,  alii  denique  Carensem,  aut  Carinensem, 
aliiConsueranam,  seu  Cosenanam,  autSueranensem,  velCosera- 
nensem  Sedemobtinuisse  contendunt,  cum  tamen  longe  dissitis 


Don  Francisco  Girves,  arcediano  de  Lérida,  natural  de  Lio,  en  el 
Rosellon.  Después  de  haber  estudiado  la  teología  y  el  derecho  canónico  de 
que  se  graduó  doctor,  paso  á  Roma  donde  se  perfeccionó  en  las  ciencias  ecle- 
siásticas, y  demás  ramos  de  erudición.  Fue  uno  de  aquellos  Españoles  que 
bajo  los  auspicios  del  docto  auditor  de  la  Sagrada  Rota,  el  limo.  Sr.  Don 
Ildefonso  Clemente  Arostegui,  formaron  una  pequeña  Academia  para  ilus- 
trar la  historia  eclesiástica  de  España.  Recogió  no  pocos  documentos  intere- 
santes que  han  quedado  manuscritos.  Volvió  después  á  España  con  la  dig- 
nidad de  arcediano  de  Le'rida,  silente  Musa ,  como  dice  el  P.  Caresmar. 
Escribió  otra  obrita  con  el  título,  de  Disertatio  de  Historia  Priscillianis- 
t  arum,  impresa  en  Roma  en  1750. 

Tomo  XlVI.  Ee 


218  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

ínter  se  spatiis  hujusmodi  Sedes  in  Hispaniis  et  Galliis  collo- 
centur.  Utinamduobussaltem  verbis  explicuisset  suam  de  S.  Li- 
cerio  sententiam  Baronius,  cujus  in  Martirologio  expoliendo 
prascipua  curaenituit.Siccrediderim,  unius  sed  tanti  viri,  Ecle- 
siásticas Historias  parentis  assertione,  tot  tantasque  pro  cujusque 
Scriptoris  voluptate  confictae  enarrationes,  tamquam  totius 
Areopagi  definitione  sopirentur.  Sed  ubi  res  in  ancipiti  adhuc 
versatur,  nec  est  qui  Studiosorum  opiniones  ad  rcgulam  lesbiam 
reducere  sit  potens:  age  videamus,  an  historias  quam  proba- 
tissimis  instrumentas  illud  saltem  probari  possit  S.  Licerium 
de  quo  in  Martirologio  certe  constat,  Episeopum  fuisse,  et  in 
Eclesia  Ilerden.  coli,  Tarbiensis  Eclesias  Pon  ti  tí  calejos  Sedem 
obtinuisse,  minime  vero  Ilerdensem.  Ñeque  ad  asyla  sacra 
mihi  confugiendum  arbitror,  si  ab  Ilerdensibus  nitor  S.  Li- 
cerium vindicare,  omnes  enim  monitos  voló  me  pro  historias 
veritate  tantum  pugnare,  non  pro  sedium  decore  et  gloria, 
nec  cuiquam  detraía,  si  alteri  quod  suum  est  concedatur. 
Certe  S.  Licerio  minime  injuriosus  existimabor,  si  pro  Iler- 
densi  S.'ds,  quam  nobilissimam  et  antiquissimam  dixit  Gre- 
gorius  XIV  in  Bulla  sub  die  II  julii,  anno  1591  data,  et  in 
Archivio  Capituli  recóndita  Tarbiensem,  plerisque  fortassis 
nondum  notam,  attribuam. 

His  itaque  praslibatis  rem  ipsam  quam  proposui  agrediar, 
quod  profecto  prasstabo,  si  quas  certa  sunt,  queque  verisi- 
milia  habentur,  falsis,  incertis,  ac  sutilibus  prasstare  noverim. 
Illud  autem  certum  est,  nisi  Academicorum  more  de  ómni- 
bus dubitare,  atque  inter  omnia  placeat  fluctuare,  in  Gallias 
tractu,non  longe  ab  ipsis  Pirineis  montibus  quibus  ab  Hispanis 
divortium  faciunt  Galli,  sub  Auxitana  Cathedra  decem  enu- 
merari  Episcopales  Sedes  inter  quas  Tarbisnsem  ultimum  sibi 
vindicare  locum  conspectum  habeo,  sic  enim  habet  notitia 
Ecclesiastica  Episcopatum  Gallias  apud  Mireum. 

Archiepiscopus  Auxitanus. 
Sufraganei. 

Aquensis Aqs. 

Lectoracensis Letoure. 


Apéndices.  219 

Convenensis Cominge. 

Coseranus Couserans. 

Adurensis Aire. 

Vasalensis Bazas. 

Tarbiensis Tarbes. 

Oloronensis.  .  . Oleron. 

Lascariensis .  Lesear. 

Bayonensis Bayonne. 

Ex  quibus  liquet  has  Sedes  Episcopales  fuisse,  et  in  hodier- 
nam  diero  perseverare.  Iilud  verisimile  vero  est  finítimas  Co- 
seranensem  et  Tarbiensem,  dioeceses,  quod  frequenter  accidit 
alteram  in  alterius  jura  commigrase,  dificilimis  máxime  tem- 
poribus,  quibus  vel  bellorum  strages,  vel  aliorum  malorum 
lúes  omnia  pessundant  sacra  et  profana,  vel  quod  non  in- 
frequens  etiam  est  publica  auctoritate ,  pro  utilitate  Provin- 
ciarum  ,  ita  decernente  ,  quo  fit ,  ut  caviüandi  non  sint,  qui 
S.  Licerium  Tarbiensem ,  modo  etiam  Coseranensem  appel- 
larint,  quod  Coseranensis  Ecclesiae  Episcopus ,  aliquando 
Tarbiensis ,  vel  Tarbiensis  Coseranensis  Episcopalia  jura  mi- 
nistraret.  Quce  res  exemplis  non  caret  in  tractu  Ilerdensi,  nam 
Rotenses  Episcopos,  qui  Ripacurtiensi  ditioni  praeerant,  et  Pal- 
liariensis  comitatus  quibusdam  populis  invenio  se  Rotenses, 
Ripacurtienses ,  aliquando  etiam  Pallarienses  indigitasse,  et 
sub  eorum  dictione  Barbastrensi  civitate  posita ,  et  Paulo 
post  Montisonensi ,  Episcopos  in  Barbastro,  et  in  Monzons 
se  subcripsisse  :  idemque  fecisse  Jaccenses  Episcopos  qui  se 
Jacenses,  Aragonenses,  Oscenses ,  et  Barbastrenses  appela- 
runt :  quinimo,  et  Ilerdenses,  qui  post  restitutam  Chris- 
tianitati  Ilerdam  Episcopi  fuere ,  non  sunt  dedignati  Ro- 
tenses se  Episcopos  indigitare.  Atqui  hasc  certa  sunt,  si 
quis  tametoi  haesitet ,  publica  requirat  monumenta  apud  Bri- 
zium ,  Ainsa ,  Blancas ,  Moretum:,  et  alios  ex  probatis- 
simis  Sanctis  Joannis  Pinnatensis ,  aliisque  tabulariis  de- 
sumpta.  Habemus  ergo,  quod  jam  certum  est,  extare  Coxera- 
nensem,  et  Tarbiensem,  inter  Ecclesiasticas Episcopales  Dioe- 
ceses,  quod  frequentes  probant  in  Galliarum  Conciiiis  Patrum 


220  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

subscriptiones  apud  Sirmonduni.  Nunc  jam  scopum  proprins 
collimet  oratio.  Et  vero,  nemo,  ut  putto  abnuet  S.  Licerium 
Episcopum,  de  quo  in  Martirologio  traditur  Ilerdae  coli ,  et 
annua  solemnitate  memorari,  eundem  illura  esse  S.  Licerium, 
de  quo  constet  proxime  illis  temporibus,  quibus  Sanctorum 
diptieon  Martirologio  aptatum  est ,  in  Ilerdensi  Ecclesia  fuisse 
celebratum ,  quod  ego  probatis  duobus  extremis  conficiendum 
existimo  ,  ut  quod  huic  eonsequens  ,  eundem  illum  esse  de  quo 
nunc  festum  agit ,  máxime  cum  concors  sit  omnium  senten- 
tia ,  de  eodem  S.  Licerio  de  quo  olim  agebatur  ,  et  nunc  agi 
in  Ecclesia  Ilerdensi.  Atqui  idquam  verissimum  est,  anteMar- 
tirologii  reformati  editionem  quas  Greg.  XIII  jussu  facta  est 
an.  1584  in  Ilerdensi  Ecclesia  festum  de  S.  Licerio  Confesore, 
et  Episcopo  Tarbiensi  celebratum  fuisse,  ea  ipsa  die  27  augus- 
ti,  seu  VI  Kal.  septembris,  qua  eidem  Ilerdensi  Ecclesiae  S. 
Licerii  Episcopi  memoriam  tribuit  Romanum  Martirologium; 
id  enim  probat  quam  evidenter  antiquum  Breviarium  Iler- 
dense,  quod  adhuc  in  Arcbivio  Capitular  i  adservatur  in  cartis 
pargameniis  manu  non  inelegantis  Scriptoris  exaratum,  et  ex- 
vetustiori  alio  descriptum  an.  Domini.  1451:  nam  in  festorum 
índice  initio  Breviari  pósito  hsec  habentur:  VI  Kal.  septembris; 
de  S.  S.  Licerio,  et  Rufo;  quod  et  in  corpore  Breviarii  seu 
in  Sanctorali ,  ut  vocant,  repetitum  extat,  quod  eo  clarius  in- 
dicat  eundem  S.  Licerium  esse,  de  quo  in  Martirologio  agitur, 
cum  hac  ipsa  die  S.  Rufi  memoriam ,  et  acta  concinnet  idem 
Martirologium  Romanum.  Porro  de  officio  haec  praefatur:  de 
S.  Licerio  Confesore ,  et  S.  Rufo  Martire  facimus  tres  lectio- 
nes  vid.  1  et  ?>de  S.  Licerio  cum  fy.  1  Confes.  et  2  de  S.  Rufo 
cum  $  S.  Martiris,  et  ft  commemoratio  ae  S.  Rufo  in  vesp.  et 
mat.  et  cetera  fiunt  de  S.  Licerio  mox  sequitur:  S.  Licerii  ora- 
tio: Exaudí  Deus  pra?ces  riostras  &  placatus  intende  &c.  deinde 
Rufi  oratio;  Adesto  Domine  suplicationibus  nostris  &c  tum 
vero  ad  lectiones  descendit,  primam  vidclicct,  et  tertiam  de  S. 
Licerio  in  hxc  verba:  lectio'l.  Gloriosus  Dd  amicus  Licerius 
factus  E  pise  o  pus  Tarbiensi  s  XLIIII.or  annis  rexit  Eclesiam: 
lectio  3.  Qui  cum  ad  extremam  hujus  instabilis  vita?  januam 
perduceretur ,  riostra?  redentionis  sumto  viatico  reli.tis  terris 


apéndices.  22 1 

cáelo  Spiritum  reddit.  Et  hsec  quidem  antiquiora  monnmenta 
sunt,  quae  in  médium  producam,  nam,  cnm  an.  1451,  scrip- 
ta  esse  dicantur,  et  á  vetustiori  alio  exemplari  descripta,  non 
modo  annis  centum  Martirologii  editionem  á  Greg.  XIII  accu- 
ratam  precedunt ,  sed  etiam  ad  illa  ipsa  témpora,  quibus  vin- 
dicata  á  Saracenorum  tirannide  Ecclesia  Ilerdensi  ritu  Roma- 
no S.  S.  officia  celebrare  coepit ,  quam  proxime  accederé  sunt 
reputanda;  ñeque  enim  tune  de  novo  officia  composita  fuisse 
credibile  est,  sed  tantum  ex  novis  in  dies  prodeuntibus  ru- 
bricis  recitandi  modus  reformatus.  Hoc  enim  indicare  possunt 
verba, quse  alicubi  excripta  testata  voluit,  cum  sic  adnotat:  ex- 
plicit  Breviarium  secundum  consuetudinem ,  et  novam  regulan 
sedis  ,  et  Episcopatus  Ilerden.,  ad  preces  venerabilis  viri  do- 
mi  n¿  Arnaldi  Porta  Presbiteri  prcefate  sedis  beneficia  ti  scrip- 
tum  per  me  Petrum  Guirardi ,  An.  Domini  1451.  Qu o d  qui- 
dem Breviarium  de  verbo  ad  verbum  prout  melius  fieri  potuit 
cum  originali  extitit  comprobatum  correctum  et  in  pra?fata  ci- 
vitate  Iicr  ice  exaratum.  Quod  si  quis  velit  tune  primum  de  S. 
Licerio  in  Ilerdensi  Ecclesia  celebran  coeptum ,  cum  de  anti- 
quiori  allio  officio  non  constet,  non  angebo  amplius ,  dum  ta- 
raen  libenter  fateatur ,  primum  argumenti  mei  extremum  con- 
fectum  esse ,  et  de  S.  Licerio  Tarbiensi  Episcopo  in  Ecclesia 
Ilerdensi  celebrari,  antequam  á  Greg.  XIII,  Román um  Mar- 
tirologium  prodiisset. 

Nunc  vero  alterum  agrediar  extremum  nempe  post  Roma- 
ni  Martirologii  Gregoriani  editionem,  apud  Ilerdenses  S.  Li- 
cerii  Tarbiensis  Episcopi,  non  Ilerdensis,  memoriam  viguisse. 
Et  enim  vero  cum  Pius  V  ad  tollendam  nimiam  orandi  varie- 
tatem,  novum  ac  universale  Breviarium  edi  curaverit,  an. 
1568.  in  plerisque  Ecclesiis  multorum  Sanctorum  officia  prse- 
termissa  sunt,  quas  in  novo  Breviario  non  extabant,  et  inter 
alia  multa  de  S.  Licerio  ,  et  Rufo  officium  in  Ilerdensi  Eccle- 
sia recitan  dessiit.  Quae  autem  postea  S.  Licerii  memoria  in  ea- 
dem  Ecclesia  servabatur,  non  Ilerdensem  Episcopum  sed  Tar- 
biensem  veré  referebat,  tametsi  levi  errore  supposito  Carinen- 
sem  Episcopum  fuisse,  qui  ejus  veterem  commendabat  memo- 
riam existimarent,  ob  id  fortasse,  quod  cum  paulo  atentius  le- 


222  España  Sagrada.  Tratado  LXXXJV. 

geretur  veterem  illam  scripturam  literarum  similitudine  pro- 
pe  ad  alias  accedente  deciperentur,  quod  plerisque  etiam  non 
incuriosis  lectoribus  aliquando  contigisse  sunt  qui  certo  sciant. 
Nec  miror  tot  tantosque  deceptos,  ciim  eos  in  eam  sententiam 
trahere  potuisset  auctoritas  quorundam  seriptorum,  qui  S.  Li- 
cet'ium  Episcopum  Carinensem  asseverant :  verum  cum  ejus 
acta  ex  Breviario  Ilerdensi  desumpta  esse  dicantur,  error 
etiam  communiter  admisus  veritati  pra?juditium  parare  non 
potuit,  et  Tarbiensibus  restituendus  est  S.  Licerius,  quem  nullo 
jure  sibi  Carinenses  vindicare  possunt.  Porro  post  annos  circi- 
ter  L  á  novo  edito  Breviario,  in  colligendis  actis  S.  S.  et  viro- 
rum  in  Cathalonia  celebri  memoria  ilustrium  insudavit  Anto- 
nius  Vicentius  Domenec  vir  suo  nomine  satis  notus,et  laudatus: 
qui  diligenter  in  veteres  receptas  traditiones  incumbens  tabu- 
laría et  monumenta  Ecclesiarum  multo  labore  evolvens ,  opus 
ilui  compegit  quod,  Historia  general  de  los  Santos  y  varones 
ilustres  en  santidad  del  'Principado  de  Cataluña ,  hispano  idio- 
tismo inscripsit.  Atque  quidem  non  perfunctorie  et  levi  doc- 
trinas speciae  sed  graviter  et  ex  peritiori  philosofia  opus  illud 
partitusest  in  aptissime  dispositas  lectiones  in  quarum  posterio- 
ri,  eorum  acta  retulit  virorum  illustrium  qui  inCathalonise  Ec- 
clesiis  Episcopatum  geserunt,  nec  tamen  ínter  Ilerdenses  Episcro- 
posS.  Licerium  retulit:  adeo  certus  fuit  S.  Licerium  non  fuisse 
Episcopum  Ilerdensem.  ¿Quomodo  autem  referre  poterat  inter 
Episcopos  Ilerdenses  Licerium;  cum  jam  antea,  lib.  1  sub  die  2? 
augusti  eundem  Carinensem  Episcopum  (Tarbiensem  dicere  vo- 
luit)  censuisset  ?  Gallum  eum  gente  in  primis  existimat,  ut  Tar- 
biensibus ,  vel  in  hoc  ipso  faveat,  tum  Episcopum  Carinensem 
asserit,  eamque  Ecclesiam  per  annos  44  rexisse,  quod  Tarbiensi 
quidem  convenit  ex  Ilerdensis  Breviari  lectione  1  de  S.  Licerio; 
deinde  olim  de  eo  celebratum  Ilerda?  fuisse,  doñee  ex  novi 
Breviari  Romanii  promulgatione  in  desuetudinem  abiit.  Et 
quod  pro  mea  opinione  proccipuum  est,  advocat  in  testimonium 
Ilerdense  Breviarium  antiquum,  ut  ex  eo  probet  Episcopum  Ca- 
rinensem fuise:  sic  enim  habet.  T  yo  he  leído  en  los  Breviarios 
antiguos  de  aquel  obispado  en  las  lecciones  de  los  cuales  le  lla- 
maron obispo  Carínense,  Dura  ego  se  ad   Breviarium  Ilerdense 


Apéndices.  223 

refert,  in  quo  Episcopus  est  Tarbiensis,  Tarbiensem  Episcopum 
censet  Licerium  euniem  illum,  queni  olim  celebri  memoria  cole- 
bat  Eciesia  Ilerdensis,  jure  enim  certum  est  referentem  ex  relato 
veritatem  enunciare. 

Addam  his  veterem  nostrorum  de  S.  Licerio  Episeopatu  Iler- 
densi  per  eadem  témpora  silentium;  cum  tamen  eos  suspicari 
possim  vel  ex  levioribus  argumentis  vel  ñútante  aliqua  tradi- 
tione  ductos  Patria?  et  Historia;,  quam  tractarunt  utcumque 
consulturos.  Quoniam  vero  ínter  omnes  principatum  mérito 
arripuit  Hieronimus  Pujades,  ejus  silentium  ea  de  re,  sat  erit 
commendarecumetiam  minimos  omnium  praedecessorum  ápices 
in  suum  Chronicon  descripsserit,  quos  Cathaloniae  fama  no- 
bilitati,  et  decore  esse  putavit.  Ego  vero  Pujadesium  seligere 
volui,  vel  ideo,  quod  Ilerdae  (juri  operam  daturuscirca  annum 
1595)  versatus,  tanto  eam  Ecclesiam  honore  non  fraudasset, 
in  qua  honoris  fastigia  susceperat,  si  aliquando  dum  inter  vi- 
ros  Ilerdenses  moraretur,et  Chronici,quod  meditabatur  collec- 
tis  undique  antiquitatis  monumentis  initia  poneret,  S.  Licerium 
fuisse  Episcopum  Ilerdensem  exaudisset. 

Quia  vero  argumenti  negativi  vis  á  criticis  curiosis  despi- 
citur,  ejusdem  speciei  aliud,  sed  longe  maioris  roboris  adji- 
ciam.  Vetus  Ecclesise  Ilerdensis  Episcoporum  dipthicom  ,  quod 
accurante  Illustrissimo  Francisco  Virgilio  Ilerdensi  Episcopo 
anno  1618  prodüt,  Licerium  Episcopum  Ilerdensem,  nec  asse- 
rit,  nec  illius  meminit,  cum  tamen  omnium,  quorum  notitia  ha- 
beri  potuit,  in  eo  Cathalogo  seriem  contextam  esse  dicatur.  Cum 
vero  nemo  bene  cordatus  dicere  audeat  post  50  tantum  annos 
á  novo  Breviario  excusso  exactos  S.  Licerii  memoriam,  quam 
Martirologii  lectio  refricabat,  omnino  perisse,  cum  plures  forte 
adhuc  viverent,  qui  ejus  festum  celebrarant.,  consequens  est 
S.  Licerium  in  Ecclesia  Ilerdensi,  quo  tempore  de  eo  agebatur, 
non  fuisse  habitum  Episcopum  Ilerdensem,  sed  quod  antiquum 
Breviarium  refert,  Tarbiensem,  aut  quod  prava  quorundam  lec- 
cione  inolevit  Episcopum  Carinensem,  quod  verbum  ubi  exa- 
ratum  sit  pro  Tarbiensem  supponitur.  Eundem  Tarbiensem 
Episcopatum  S.  Licerio  adjudicant ,  aliorum,  praeter  Ilerden- 
sem, populorum,  qui  S.  Licerium  colunt,  antiqua  religio,   et 


224  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

supplicandi  ritus,  tametsi  communi  hodierno  errore  seducti, 
qui  rem  poenitius  non  inquirunt ,  Ilerdensem  Episcopum  cla- 
mitent.  Et  vero  res  expedita  est  apud  Cufarium  (Zuera  vo- 
cant)  Aragonias  vieum  non  ignobilem  S.  Licerium  Episcopum 
Tarbiensem  Patronum  haberi,  ut  ex  vetere  illius  Ecclesise  Bre- 
viario liquet,  et  alus  monumentis ,  cum  tamen  vulgo  putetur 
Ilerdensem  Episcopum  fuisse,  similis  quoque  error  Alogium 
tenet,  et  Esterri  in  Pallariensi  regione  eique  finitima  parvi 
momenti  loco,  in  quibus  S.  Licerius  Episcopus  Ilerdensis  prae- 
dicatur:  dum  vero  ejus  patrocinium  supplicationibus  pro  ste- 
rilitate  avertenda  implorant  Coseranam  Ecclesiam  ex  antiqua 
tradictione  suplices  accedunt  S.  Licerium  praecaturi ,  et  aquam 
de  fon  te  quos  in  ipsa  Ecclesia  perpetuo  scaturit  hauriunt,  qui 
cum  adsuos  reversi  sunt,  non  sine  beneficio  agros  aspergunt;  de 
qua  re  testantur,  qui  omnia  diligentisse  inquisivit,  P.  Narcisus 
Camos  Jardín  de  María  plantado  en  Cataluña,  lib.  6,  cap.  34, 
et  P.  Massot  Agustinianus,  Historia  de  la  orden  de  S.  Agustín 
en  Cataluña,  capit.  dil  convento  de  Esterri.  Ex  his  quidem 
actum  puto  de  Episcopatu  Ilerdensi  S.  Licerio  atributo,  cum 
constet ,  S.  Licerium  cujus  Episcopatum  et  memoriam  ex  Ec- 
clesiae  Ilerdensis  monumentis  prodiit  Baronius,  non  Ilerdensem, 
sed  Taibiensem,  aut  Coseranensem  sedem  obtinuisse,  et  inca- 
sum  laboret,  qui  contra  nitatur,  vel  vulgari  errore  seductus, 
vel  Dextri  auctoritate  assumpta,  nam  ab  hoc  uno,omnesquot- 
quot  in  arenara  descenderé  possunt,  testiraonium  incipiunt  ád 
asserendum  S.  Licerio  Episcopatum  Ilerdensem;  nam  si  res  serio 
tractanda  sit,  et  bona  fide,  larva  deposita ,  quam  induerat 
compactor  illius  Monstri,  victoria  cedit,  quam  viri  docti,  ce- 
serunt  meritissimis  viris  Nicolao  Antonio  et  Eminentissimo 
•Josepho  Saenz  de  Aguare,  quorum  Adhortationibus  adversus 
comentitium  illum  D^xtrum  ab  ómnibus  criticis  historiéis  con- 
clamatum  est,  tubam  adhuc  auribus  nostris  accinente  R.  M. 
Segura  in  consumatissimo  opere  Norte  de  la  Historia  nuper- 
riuie  edito.  Quod  si  quis  sibi  blandkuur  dúos  reponens  Lice- 
rios  ,  liceat  quantum  libeat,  alios  enim  addam  ex  probatissimis 
testimoniis,  memorem  tamen  cura  esse  velim  me  piopositi 
m.'i  metas  atigisse  cum  piobaverim  S..  Licerium  cujua  lestum 


Apéndices,  223 

Ecclesia  Ilerdensis  olim  celebra  vit,  et  nunc  celebrar,  Ilerden- 
sem  Episcopum  non  fuisse ,  sed  Tarbiensem. 

Verum  enim  vero  quoniam  plerisque  ea  sententia  arridet, 
non  omnia ,  quae  in  Dextri  Pseudocronicom  irrepserunt  tan- 
quam  pura  mendatia  esse  contemnenda,  cum  certum  sit  multa 
ex  probatissimis  A.  A.  et  certissimis  traditionibus  deprompta, 
eo  in  opere  fuisse  descripta ,  ideoque  et  quae  vera  haberi  vo- 
luerint,  et  quas  falsa  argumentis  esse  probanda,  vel  improbanda; 
quam  sententiam  olim  totis  viribus  astruere  sategit  vir  doc- 
tus  et  prudens  D.  Paulus  Dalmasses  Disert.  por  la  patria  de 
Orosio,  age,  videamus  an  saltem  ex  ipsis  Dextri  enarrationibus, 
suspectum  de'S.  Licerii  Episcopatu  Ilerdensi  testimonium 
reddi  possit. 

Dúplex  igitur  locus  est  apud  Dextrum  de  S.  Licerio,  et 
ejus  Episcopatu  Ilerdensi,  quas  si  quis  paulo  autente  considerat 
loca,  necesse  est,  ut  de  contradictione  suspicetur  ;  sic  autem 
habet  ad  annum  Christi  CCLXVIII  §  1.  in  editione  Lugdunensi 
á  P.  Francisco  Bivar  accurata :  Init  Sedem  Ilerdensem  S.  Lice- 
rius  vir  sanctissimus  ad  quem  mhsit  literas  Paulatius  Episco- 
pios Toletanus.  Ad  annum  vero  CCCXI  §  2  de  eodem  loquens 
hsec  ait:  S.  Licerius  Episcopus  Carensis  in  Hispania  Ilerdce  ce- 
¡ebratur,  quo  translatus  fuisse  dicitur  cum  Sede.  Atqui  in  pri- 
mis  inconcinuum ,  et  prseposterum  est  S.  Licerio  Ilerdensem 
Sedem  anno  268  asserere,  et  eundem  Carensem  Episcopum  ce- 
lebrare anno  311,  nam  si  Episcopus  Ilerdensis  agnoscebatur 
an.  268,  quo  jure  an.  311  laudan  potuit  ab  Episcopatu  Ca- 
rensi ,  quem  gesserat ,  et  rursus  si  ex  Carensi  ad  Ilerdensem 
Sedem  translatus  fuerat  an.  268  ¿qui  fieri  potuit ,  ut  post  obi- 
tum  quo  tempore  Iíerdae  celebrabatur  ejus  memoria  an.  311 
ad  ipsius  gloriam  commendandam,  Carensis  Episcopatus  dig- 
nitatem ,  decori  Ilerdensis  Sedis  ,  Ilerdenses  ipsi  preferrent ,  et 
hoc  titulo  colerent:  S.  Licerius  Episcopus  Carensis2.  Plañe  si 
locus  mendosus  non  est,  ut  plerique  sunt  in  eo  opere,  suspec- 
tus  tamen  haberi  debet,  non  hoc  tantum ,  quod  incertum  sit, 
Carensis,  an  Carinensis  legendum  sit,  sed  hoc  potissimum, 
quod  Ilerdas  fingat  celebrem  fuisse  memoriam  Episcopatus  Ca- 
rensis S.  Licerii ,  quia  si  vera  sunt  quae  narrantur,  celebrem 
Tomo  XLVL  Ff 


226  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Ilerdse  memoriam  reddidit,  Episcopali  Sede  Ilerdae  collocata  ex 

Carensi  Ecclesia  avulsa. 

Prxterea  suspectum  valde  est  quod  dicitur  ex  Ecclesia  una 
cum  Sede  translatum  Ilerdam  fuisse  Licerium.  Scio   quidem  á 
plerisque  laudari  epistolam  Anteri  P.  de  translatione  Episco- 
porum  ab  una  in  aliam  Ecclesiam  ex  necessariis  causis  facien- 
daaut  toleranda,  quaman.  238  datam  volunt  ad  Episcopos  Bce- 
ticae,  et  Toletanae  p'rovintix  ex  qua  fortasse  suam  haurit  con- 
jecturam  Bivarius,  cum  sibi  persuadet  literas  Paulati  Episco- 
pi  Toletani  ad  Licerium  quarum  ad  an.  268  meminit  Dexter, 
de  ejus  Sedis  translatione  fuisse ,  quod  credat  ad  Episcopum 
Toletanum  ut  adPrimatem  in  Hispania  Ecclesia'sticx  disciplinas 
executionem  spectare;  sed  non  probatur  ea  epístola  viris  doc- 
tis,  et  quidem  Antonio  Augustino,  viro  in  primis  eruditissi- 
mo,  et  olim  Episcopo  Ilerdensi,  suspectum  est  comen  Tole- 
tanas  provincia? ,  cum  illis  temporibus  Toletum  oppidum  fue- 
rit  minus  nobile,  cui  adstipulatur  etiam  emuntse  naris  scrip- 
tor.  Fran.  Pagi.  Brev.  hist.  Chronol.   Crit.  gest.  Román.  Pon- 
tifie   in  Antero:  sed  dato  libenter  eo  jam  tempore   invaluisse, 
ut  causa  necesitatis  Episcopi  ab  una  in  aliam   Ecclesiam   mu- 
tarentur,  egre  tamen   plerumque  ferentibus  Romanis  Pontiri- 
cibus  hujusmodi  translaciones  ipsis  inconsultis  perpetraras;  ¿an 
jure  aliquo  probari  etiam  poterit,  Sedes  ipsas  Episcopales  ab 
una  in  aliam  civitatem  mutare ,  et  transferre  licuisse  ?  Nugas 
agent ,  qui  asserant ,  cum  vel  ipsa  Sedium  dignitas  stabilita- 
tem  et  perennitatem  sibi  vindicaverit.-Quod  tamen  si  licuisse 
velint ,  et  Toletano  Episcopo  juvente  veteres  Hispaniae  Sedes 
cum  Episcopis,  aut  Episcopos  cum  sedibus  transmigrasse!  vel 
ob  id  quod  ex  Dextro  habent  S.  Licerium  ex  Carensi  Ecclesia 
una  cum  sede  Ilerdam  translatum ,  idque  litteris  Paulati  To- 
letani  Episcopi   fuisse   probatum ,  ut  Bivarius  credit,  fateor 
Alcide  opus  esse  ad  hanc  Hidram  confodiendam.  Verum  meum 
de  hac  re  judicium  sit ,  aut  nullibi  extitisse  Carensem  Episco- 
palem  sedem,  aut  tan  longo  spatio   ab  Ilerda  dissita,  ut  sal- 
tem  verisimile  non  sit  á  Cape  Ilerdam  Episcopatum  cum  sede 
fuisse  translatum.  Nam  sive  illa  Cares  fuerit,  quam  ex  Itine- 
rario Antonini  inter  Laminium ,  et  Cxsaraugustam  ponunt, 


apéndices.  22? 

Carinenam  nunc  dictam ,  sive  illa,  quam  Plinius  prope  Com- 
plutum  collocat ,  Guadalasaram  nunc  vocant ,  in  quo  varié  va- 
rü,  illud  certe  evinci  necesse  est,  fabulam  videri  translatam 
fuisse  Sedem  Episcopalem  á  Care  Ilerdam,  hoc  est,  avulsam, 
et  ultra  centum  milliaria  unius  Paulati  viribus  profectam.  Et 
hsec  de  Episcopatu  S.  Licerii  dicta  sint  satis,  qu5e  prout  decet, 
virorum  prudentum  juditio  libenter  subjicio. 

II. 

Consecratio  Ecclesice  de  Tolba. 

Ex  Arch.  Ecclesiae  Rotensis. 

In  nomine  Domini:  Ego  Raymundus  Dalmatius,  gratia  Dei 
Roten.  Epis.  cum  consilio  X)omini  m¿i  Sancii  Regis,et  cum  con- 
silio  clericorum  meorum,  et  bónorum  virorum  de  Episcopio 
nostro:  Inquisivi  á  veteribus  ubi  esset  caput  Episcopatusnostri, 
et  in  libris  veteribus  invenimuslctosam.  Et  quia  hoc  invenimus 
mandavimus  Consilium  in  toto  Episcopio  nostro  apud  Ictosam 
que  modo  dicitur  Tolba.  Et  nobis  in  consilio  astantibuSj  Sé- 
niores de  falces  per  nomea  Ramón  Ponz,  cum  Clericis ,  et 
Laicis  ipsius  Ville  in  cujus  territorio  Ecclesia  est  sita  roga- 
verunt  nos  ut  restauraremus  Ecclesiam  illam,  que  erat  á  Pa- 
ganis  destructa.  Et  nos,  inspirante  Deo  pro  honore  genitricis 
ejus,  missimus  ibi  quendam  Canonicum  nostrum  nomine  Ful- 
cho,  quem  ipsi  acclamáverujat.  Et  nos  in  adjutorium  ejus  dedi- 
mus  ei  Presbiterum  quendam  nomine  Altemir ;  et  hoc  facto 
fecimus  absolutionem,  ut  omnis  homo,  qui  ibi  accepisset  pe- 
nitentiamde  criminalibus  peccatis  si  daret  ibi  solidum  vel  va- 
lente  in  pretio,  esset  absolutus  de  XL»  diebus,  et  de  alus  pec- 
catis tectiam  partem,  et  si  esset  homo  vel  femina  que  voluisset 
•pergere  ad  Sanctam  Jerusalem  vel  ad  Sanctum  Petrum  Rome, 
.aút  ad-Sanctum  Jacobum  Galissie,  seu  ad  Sanctam  Mariam  de 
Podio,  vel  in  aliam  peregcinationem,  et  venisset  adlocum  illum, 
et  ibi  misisset  suam  helemosinam,  tantum  prodesset  sibi  quan- 
tum si  pergeret  ad  ilias  peregrinationes,  Et  hoc  exemplo  vicini 


228  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

de  Villis  de  Falces,  et  de  Via  campo  ,  et  de  Losarz,  et  de  Cas- 
tro Galeph,  et  de  Monmesua,  et  de  Benavarr,  dederunt  ibi  de 
bonis  suis  et  de  alus  Villis,  de  quibus  per  longum  estenarrare, 
promisserunt  ibi  faceré  adjutoi  ium.  Et  quantum  vixit  preditus 
Canonicus noster  Fulcho,  tenuit  locum,  et  edificavit,  et  cons- 
truxit  quantum  potuit,  mortuo  illo,  estetitlocus  ille  sine  Rectore 
aliquantum  temporis.  Et  nos  Rotenses  Canonici,  et  Priores  ro- 
gavimus  Dominum  nostrum  Episcopum  supra  nominatum ,  ut 
iterum  mitteremus  in  ptedicto  loco  Canonicum  sicut  prius  qui 
semper  in  perpetuum  ibi  esset ;  quod  ille  libentissime  annuit, 
ct  concessit,  et  missimus  in  predicto  loco  dompnum  Gonsal- 
dum  qui  tune  temporis  erat  Prior  Sancti  Vincentii ,  et  manda- 
vit  sungero  Abbati  de  Falces,  et  alus  Clericis  ut  redderent  si- 
bi  locum  illuin  cum  ómnibus  suis  pertinenciis:  Quod  ipsi  vo- 
lenti  animo  fecerunt ,  et  jusserunt  homini  illi  qui  ibi  moraba- 
tur  nomine  Ricolph,  ut  redderet  sibi  omnia  que  ibi  erant  quod 
et  fecit.  Et  ego  Gonsaldus  misi  ibi  hominem  nomine  Bonuz, 
cum  Consilio  Episcopi,  et  ñatrum  meorum,  et  feci  cum  or- 
dinari  ad  titulum  Sánete  Marie,  et  ipse  promissit  mihi  obe- 
dientiam,  et  fidelitatem  cunetis  diebus  vite  sue.  Et  ego  de  bonis 
Sancti  Vincentii ,  et  de  hoc  quod  potui  acquirere  cepi  reedificare 
locum  illum.  In  primis  dedi  ei  I.  soldam  de  vino  et  I  Karlicium 
formenti,  et  I.  Cot.  obtimum,  et  unum  lenzol,  et  una  Mapas 
grandes  et  alias  minores,  et  I.  Vacha  quam  dedit  mihi  Bernar- 
dus  Abbas  Alaonis,  et  í.  Tapet  quod  missit  ibi  oria  conversa, 
et  dedi  unum  Mulum,  qui  fuit  de  Benavarr,  pro  uno  Campo, 
qui  est  juxta  Sanctam  Mariam,  et  misi  ibi  unum  Cot,  quod 
dedit  mihi  Ramón  Vuillem  de  Sarraduy,  et  omnia  que  potui 
acquirere  in  supra  dictis  Villis,  et  in  alus  partibus.  Insuper 
misisi  ibi ,  I.  Calicem  de  quindecim  solidis  de  plata  deau- 
ratum  intus  et  alium  calicem  minorem  de  X  solidis  de  plata 
totum  supra  auratum  intus  et  foris,  et  unumvestimentum.inte- 
grum,  et  Unum  ps:ilterium obtimum,  et  misi  ibi  unum  Missale 
in  quo  eratit  F^istole,  et  Evangeüa.  Et  insuper  ego  Gonsaldus 
multis  suplicationibus  et  muneribus  adquisivi  de  donipno  Petro 
Rege  Almuniam  de  Sagarra,cum  omn  ibus  suis  pertinentiis 
et  regale  preceptum.  Et  Belenger  Ramón  de  Ciscar  abstulit  no 


Apéndices.  229 

bis  per  vlm  illam  quartam  partem  de  illa  Almunia  et  postea 
missit  mihi  ipsam  quartam  partem  in  pignore  XXX  solidos  jac- 
censes,  et  dedit  fiidejussorem,  Pere  Guillem  amirat  de  Fal- 
ces de  securitate  usque  ipse  redderet  illos  XXX  solidos.  Viso- 
res et  Auditores  Pere  Mir  de  Entensa.  Et  Pere  Johan  de 
Via  Campo  Canónico.  Facta  Carta  in  mense  Augusto,  in 
era  MCXVIII  Sigfnum  Raymundi  Dalmacii  Retenéis  Episco- 
pi.  Sigfnum  Regis  Santii.  Égo  Rodericus  domini  mei  Episco- 
pi  mandato   haric  Carta.ru  scripsi,  et  hoc  Sigfnum  feci. 

IIL 

Consecratio  Ecclesice  Rotensis» 

Arch.  ejusdem. 

In  nomine  Dei  Patrís  omnípotentis,  et  in  nomine  Jesu 
Cristi  filii  ejus  et  Spiritus  Saneti.  E^o  Raymundus  De  i  gra- 
tia  Comes ,  simuíque  conjux  mea  Ermessendís  opitulante  di- 
vina ckmentia  Comitissa.  Compulit  nos  Deus,  et  trina  ma- 
jestas,  ut  aedificaremus  domum  in  honore  Domini  nostri  Je- 
su Cristi,  et  Salvatoris  in  civitate  que  vocatur  Rota,  ut  sit 
sedes  episcopalis,  sieut  antiquitus  fuerat,  de  metropolitane 
sedis  Narbonensis  ab  Aymerico  Archiepiscopo  et  patre  nostro 
inserta  est.  Et  ideo  anuo  DCCCCVIl.  veniente  beato  Episco- 
po,  intercedentes  nos  metipsos  superius  nominatos  ad  locum 
venerabilem  consecrandum,  cujus  basílica  ab  Odissendo  Pon- 
tífice vocabulum  sumpsit  sancti  Vincentii  martiris  atque  Le- 
vite,  ad  cujus  dedicationem  Christiani,  et  devotissimi  populi 
religione  catholica  concurrentes  hac  devotione  sua  vel  paren- 
tum  decessorum  facimus  absolvendum ,  vel  pro  remedio  anima- 
rum  suarum,et  incolumitate  futura, congruentia  de  rebus  suis 
donaría  adstante  clero  cum  devotissima  in  Christo  predicti  sanc- 
ti Vincentii  martiris,  et  Levite,  et  ad  servientes  illius,  qui  ibi- 
dem  serviunt  sub  jussione  Episcoporum,  quorum  nomina  in- 
serta tenentur,  ego  Raymundus  simuíque  er  uxor  mea  Ermés- 
sendis  pro  dotali  titulo  donamus  ad  ip?am  Ecclessiam  jamdic- 


230  España  Sagrada,  Tratado.  LXXXIV. 

tam  uno  cásale  ante  ipsam  domum  sancti  Vincentii,  et  una 
térra  ad  M.  capiente  modiatas,  et  alia  térra  in  loco  ubi  dicitur 
ad  ipsum  Sicare  in  litus  Isabana  usque  ad  Penam,  etipsa  vinea 
plana  subtus  civitate  Rota,  que  mihi  Raymundo  advenit  ex  par- 
te parentum  meorum.  Donamus  in  ornamentis  Ecclesiae  uno  cá- 
lice de  argento,  et  una  cruce  de  argento,  et  uno  signo  de  metallo, 
et  tres  libros  Missale,  Lectiorario  atque  Antiphonario,  et  dúo 
vestimenta.  Hec  omnia  damus  ut  ad  diem  judien  et  tremende 
majestatis  merces  nobis  exinde  crescat;  quia  qui  bene  ministrat 
gradumbonum  sibiaequirit,  et  est  manifestum  ut  ab  hodierno 
die....  tempore  jam  dicta  Ecclesia,  et  servientes  illius  habeant, 
teneant,  atque  possideant ,  jureque  perpetuo  vindicent,  ac  de- 
fendant,  et  indissolubile  funiculum  hereditatis  possideant  cum 
stipulatione  subnixa.  Si  quis  sane  quod  fieri  minime  credimus 
esse  venturum,  quod  si  nos  süperius  nominati,  aut  aliquis  de 
heredibus  nostris,  aut  quilibet  homo  supossiti  aut  aliquis  de 
heredibus  nostris,  aut  quilibet  homo  suposita  persona  de  supra 
dicta  jam  dictum  locum  venerabilem  tentaverit,  in  primis  iram 
sancti  Vincentii  martiris,  et  Levite  incurrat,  et  insuper  quod 
ceperit  in  quadruplo  restituat ,  et  ista  donatio  firma  permaneat 
in  omni  robore,  et  firmitate.  Facta  carta  donationis  in  die  kal. 
decembris  anno  III.  regnante  Leutario  Rege.  S.  Raimundi  Comi- 
tis,  S.  Ermessendis  Comitis ,  qui  hanc  dotariam  fecerunt,  et 
testes  rogarunt  ut  eam  firmarent.  S.  Bernardi.  S.  Iacintus.  Ab- 
bas.  S.  Baroni.  S.  Apponi.  S.  Daconi.  Oriolus  Presbiter  hanc  do- 
nationem  scripsit,  et  suscripsit.  die  et  anno  quo  supra. 

IV. 

Epístola  Salomonis  Rotensis  olim  Episcopi  Régi  Sancha 
Episcopo  Lupo  et  ceteris  scripta. 

Aren.  Roten.  Eccles. 

Gloriosísimo  Regi  Dominó  Petro  excellentissimi  quondam 
Regís  Sancii  filio,  venerabili  quoque  Presuli  civitatis  Rote 
domno  Lupo,  cunctoque  cetui  religiosorum  canonicorum  in 


apéndices.  231 

Ecclesia  Beati  Vincentii  Deo  famulantium  ,  sub  regimine  pre- 
fati  Pontificis  populo  etiam  in  prescripta  eivitate  commoranti. 
Salomón   olim  dictus  Episcopus,  licet  indignus,  nunc  autem 
Divino  incomprehensibili  juditio  justissimo ,  atque   rectísimo, 
habitu  et  nomine  Monachus,  fideles  orationes,  atque  superne 
protectionis  obtabiles  opitulationes.  Primum  quidem  dillectissi- 
mi  gratias  ago  Omnipotenti  Deo  pro  honore  Beati  Vincentii 
Martiris  in  melius  aucto,  et   pro  Episcopatu  ipsíus  Ecclesie 
divinitus  confirmato,  roborato,  et  exakato ,   qui  me  indig- 
no, et  inutili   presidente  pauperrimus  erat,  et  fragilis?  mo- 
do vero  ditissimus  extat,  et  validus.  Unde  indesinenter   Deo 
preces  effundo,   ut  et    vos  illi  presidentes,  Regem   dico   et 
Episcopum,    et  cunctum  clerum  ac  populum  ibi  degentem, 
ab  iminentibus  malis  erípiat,  et  superne  beatitudinis  una  no- 
biscum  consortes  officiat.  Amen.  Quod  autem  Carisimi  á   me 
exquiritis,  qualiter  fuerim   in  Episcopatu,  vel  qualiter   illum 
tenuerim,   Deum  testem  invoco,  me  nullius  humani  favoris 
gratia  quidquam  falsi  dieturum  esse,  vel  veritatis,  quse  Deus 
est,  ferventissimo  amore  vera  proferre.  Sciatis  enim  in  veritate 
omnia  Monasteria ,  quae  sunt  in  ipso  Episcopatu,  et   celias  eo- 
rum,  omnesque  Ecclesias  parroquiales  qua?  erant  á  flumine  quae 
dicitur  Cincia  vel  Cinca  usque  ad  Nuceriolam,  et  á  Benasco 
usque  ad  Castrum  Benavarr,  pari  modo  mihi  subjectas  fuisse, 
et  in  nullo  mihi  adversas  vel  contrarias  extitisse ,  sed  debita 
servitute  sicut  antecesori  meo  paruisse.  Hoc  habui  apud  Sanc- 
tum  Victorianum  ubi  primum  sedi  in  Cathedra,  et  ubi  pri- 
mum Chrisma  confeci.  Hoc  apud  Ovarram ,  Tabernam ,  Ore- 
mam  ,  Jar  et  Fossatum ,  et  omnino  apud  omnes  parroquiales 
Ecclesias  ut  supradixi.  Ecclesia  vero  de  Alasquorr  mihi  sem- 
per  subdita  fuit,  et  nunquam  patronum  vel  defensorem   mihi 
oposuit.   Ñeque   Abbas  Sancti   Saturnini   ullum  dominium  in 
ipsa    Ecclesia  in  diebus    meis  habuit ;   sed  de  redditu  ville, 
qui  reddebatur   Castello  quartam  partem  habuit ,  et  predia 
propria  ibi  possedit.  Hec  omnia  sic  me  tenuisse,  mihique  sub- 
jecta  fuisse  Deo  teste  profiteor.  Válete  in  Domino,  et  hoec  que 
scripsi  vera  esse  scitote,  pro  me  orate,  et  in  vita,  et  in  morte. 
Eadem  invenitur  pag.  138  operis. 


232  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

V. 

Renovatio  et  dotatio  Ecclesia?  Rotensis  a  Rege  Sancio  facta. 

In  nomine  Sánete  et  individué  Trinitatis  Sancius  gloriosus 
Rex,  filius  Ranimiri  Regis  eunctis  primoribus   magnatibus  et 
populis  in  ejus  regno  constitutis:    notum  vobis  ómnibus  pre- 
sentibus  scio,  et  futuros  pleniter  nosse  cupio,   quoniam  fuit 
voluntas  patris  mei  regis  Ranimiri  restaurare  in  civitate  Rota 
Sedem  Episcopalem  in  honore  Sancti  Vincentii  levite,  et  Mar- 
tiris  Christi.  Que  sedes  oceulto  Dei  judicio  olim  á  paganis  in- 
vasa  ,  et  pene  destructa  ,  suoque  penitus  honore  nudata  ,   no- 
men  solummodo  dignitatis  retinebat ,  sed  privilegio  pontifica- 
lis  apicis  omnino  carebat.  Qua  propter,  sicut  premisi  inspira- 
vit  Deus  patri  meo  Regi  Ranimiro  ut  prenominatam  Eccle- 
siam  de  sibi  concesis  á  Deo  prediis  ditaret,  et  pristine  dig-ni- 
tati  pro  viribus  refonnaret,   ut  tándem  quoi  dicebatur  no- 
mine, inciperet  esse  potestate,  vel  auctoritate:  sed  quia  morte 
preventus   nequivit    impíere  quoi  voluit ,  mihi  qui  Deo  ins- 
pirante illi  sucessi  mandavit  scriptis  et  verbis  perficere  quod 
suum  fuerat  velle.  Unde  ego  prescriptus  Rex  Sancius  pro  Dei 
amore,  et  gloriosi   Murtiris   Christi  Vincentii   honore,  atque 
pro  requie  supradicti  patris  tnei  Regis  Ranimiri,  et  mitris  mee 
nomine  Ermisindis,  qui  vocatur  post  Baptissimum  Gilberga-, 
atque  pro  remisione   peccatorum  meorum,  seu  stabilitate  to- 
tius  honoris  mei,  sive  pro  salute  mea,  et  uxoris,  ac  filiorum, 
vel  fidelium  meorum  et  pro  adipiscenda  beatitudine  regni  ce- 
lorum,  dono  atque   concedo  predicte  Sedi  S.  Vincentii,  ip- 
sam  civitatem  cum  terminis  suis,  quos  in  diebus  avi,  et  pa- 
tris   mei   habuit  cum  decimis  et    primitiis   vel  oblationibus 
cum  placitis  et  omni  censu  ipsius,  cum  vineis ,  pascuis,  sel- 
vis,  cum  garricis,  aquis  aqueductibus,  vel   reductibus,  cum 
exitibus,  et  regresibus  suis,  in  omnia  ,  et  in  ómnibus,  que  ad 
ipsam  pertinent,  que  ego  ibi  habeo  vel  habere  debeo,  eo  videli- 
cet  tenorc,  ut  semper  sit  ipsa  civitas  in  potestate  S.  Vincentii  et 
Episcopi  presentis,et  omnium  successorum  corum  usque  in  éter* 


Apéndices.  233 

num,  et  stabiliantur  ibi  clerici  Deo  servientes,  et  canonice  vi- 
ventes  secundum  posibilitatem  vel  facultatem  ipúus  Ecclesie  et 
Episcopiejus.Dono.insuper  DeoetS.  Vincentio  atque  prefate  Sedi 
Abbatiam  Sánete  Marie  Alagonis  cum  ómnibus  suis  pertinentiis, 
et  aliam  Abbatiam  Saticti  Andree  in  vaü  Arravensi  cum  suis  per- 
tinentes, et  aliam  Abbatiam  sanctiMartinide  Ca  vallera  cum  suis 
pertinentiis.  Confirmo  etiam  illi  totam  decimam  de  Castellone 
de  Sos,  quam  adquisivi  in  diebus  comitis  Honofredi,  et  tenuit, 
vel  tenere  debuit   temporibus  Comitum  ,  qui   post  eum  fue- 
runt  et  temporibus  avi  et  patris  mei,  ita  ut  totum  quod  iiii 
videtur  de  ipsa  decima  injuste  sublatum,  airtoritate  et  pre- 
cepto regali  ab  hodierno  die  illi  sit  restitutum,  et  semper  ma- 
neat  inconvulsum;  ad  augm^ntum  quoque   prenominate  S¿dis 
et  honorem  Pontificis  ejus   dono  illi  Ecclesi  im   sánete   Marie 
que  est  in  Sanctralista  cum  tertia  parte  decimarum,  et  ómni- 
bus ad  eam  nertinentibus.  ínsuper  dono  illi  omnem  decirrtam 
paroch'anarum  Ecclesiarum  de  alodiis  que  hodie  habet  vel  ha- 
bere   debtt  vel  deinceps   acquisierit.  ínsuper  aras,  et  in  tota 
ripacurtia  in  Montanis  et    in   marchia  usque  in  flumen  ciuga 
quod  pertinet  ad  fevum  regale  avi   et  patris  mei  vel   meum, 
exeeptis  monasteriis,  et  Ecclesis  eorum.  Confirmo  igitur  ei  ip- 
sos  XI  excusatosquos  illi  donavit  avus  meus  Santius  Rex,  ach. 
sunt  in  Palo  presbiter  Ondisculo  cumfratribus  suis  et  cunctis- 
que  hodie   possidínt  vel  deinceps  adquissierint ,  in  Tronecto 
presbiter  García   cum   matre  et   fratribus  suis  similiter ,  in 
Muro  majori  Acenar  cum  fratribus  et  filüs  eorum,  in  Banasto 
Frugello  similiter,  in  Gricin  Galindo  similiter,   in   Tul  Ga- 
lindo   similiter,    in   Salinas  Franco  similiter,    in   Fremicaris 
Daco  similiter,  in  Morelío  Dacho  similiter,  in  Pallerol  Miro 
similiter.  Addo  insuper  illi  alios  excusatos ,  in  Panno  Eane- 
cho  Garcians  cum  filüs  suis,  in  Cutsa  Centol  Tamica,  in  To- 
leto  alium,  in  Foratata  Joannes,  in  Sanctalistra   Bradila ,  in 
Petra-ruba,  Ramio  cum  uxore  sua,  in  speluncha  Armentare 
alium,  in  alasquarre  alium,  in  sancto  Stephano  Daco,  in  Sa- 
tuare  Renart  cum  filüs  suis ,  Achisculos  alium ,  in  Amiscles 
alium,  in  Benasco  Mati  cum  filüs  suis,  in  Betesa  alium,  inistis 
locis  singulos  excusatos  cum  filüs  suis,  et  cum  ómnibus  ad  ipsos 
Tomo  XLVL  Gg 


234  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

pertinentihus  que  hodie  habent  vel  deinceps  adquisierint  ipsi  et 
posteritas  eorum.  Hec  omnia  superius  nominata  dono  Domino 
Deo  et  sancto  Vincentio  et  de  meo  jure  trado  in  dominio  ejus, 
etEpiscopi  presentís,  vel  successorum  ejus  in  perpetum  haben- 
da,  et  posidenda  sine  ulla  reservatione  ,  ut  omnia  que  fecerunt, 
vel  faceré  debent  regie  Potestad  á  modo  faciant  Episcopo  et 
successoribus  ejus.  Quod  si  ego  prenominatus  Rex  Sancius, 
vel  aliquis  de  filiis  meis,  aut  de  propinquitate  mea,  si  ve  de 
successoribus,  seu  aliqua  magna  potens,  vel  parva  persona 
ullusque  homo  vel  femina  contra  hanc  scripturam  regie  dona- 
tionis  in  aliquo  venerit  ad  irrumpendum  vel  minuendum,  nul- 
lo  modo  valeat  vindicare  quod  requirit  sed  pro  legibus  DG 
solidos  auieos  prefate,  Ecclesix  componat  et  in  antea  ista 
scriptura  donationis  firma  et  stabilis  permaneat  omni  tempore. 
Facta  carta  donationis  XV  Kal.  septembris,  Era  M.C.  sex- 
ta anno  millessimo  LX  octavo  dominici  Incar.  et  armo  VI  pre- 
nominati  Sancii  Regis.  Signum  \  Sancii  Regís,  qui  istam  scrip- 
turam donationis  rieri  mandavit,  laudavit ,  firmavit,  et  testes 
firmare  rogavit.  Sancio  fratre  suo  de  Rex  Sancio  suprascripto 
teste.  García  similiter  teste.  Sénior  Sancio  Galim  in  Boltania, 
teste.  Sénior  Ato  Galin  in  Abinzalla  teste.  Sénior  Fortung  Be- 
lasch  in  santo  Martino  teste.  Suo  fratre  Galindo  Belasch,  in 
Froceto  teste.  Sénior  Sancio  Azenar  in  Petra-rubea  teste.  Gui- 
llermus  serví  Dei  in  Capella  teste.  Gifret  Salla  in  Alasquarr 
teste.  Bertrán  Ato  de  Montangana  teste.  Episcopo  Sancio  in 
Aragone  teste.  Episcopo  Wielmo  in  Urgello  teste.  Salomone 
Episcopo  in  Ripacorza.  Ramón  teste.  Pere  "Wielm.  de  Foratata 
teste.  Enneco  Acenar  teste.  Petro  Borell.  índice,  et  ego  Sancio 
Porcoscripturis,qui  provisisione  Domini  mei  istam cartam  scrip- 
si  et  de  manu  mea  istum  signum  f  feci  die  et  anno  quo  supra. 

VI. 

Donatio  Comitis  Raymundi  sanctce  Mar  i  ce  Alaonis  monasterio 
Episcopoque  Salomoni, 

In  nomine  Demini  ego  Raymundus  gratia  Dei  Comes  ct 


Apéndices,  235 

Valentía  Comitissa  propter  remedium  animarum  nostrarum 
et  remisionem  peccatorum  et  propter  honortm  Dei  genitricis 
Marie  evacuamus  et  nos  facimus  scripturam  donationis  et  con- 
firmationis  sive  securitatis  ad  domum  sánete  Marie  de  Halahone 
et  ad  Episcopum  Salomonem,  et  habitatores  ipsius  loci  sive 
succesoríbus  eorum  in  eternum  de  ipso  recepto  quod  quere- 
bamus  de  ipso  cenovio  propter  parroquias  de  valle  Segniem. 
Donamus  ergo  et  relinquimus  ípsum  receptum  ea  ratione 
ut  ñeque  nos,  ñeque  postemas  nostra ,  ñeque  ulla  magna  vel 
parva  persona  hoc  amplius  requírat ,  sed  ipse  locus  líber  ab 
hoc  censu  permaneat  in  perpetuum,  Quod  si  quis  ex  posteri- 
tate  nostra,  vel  successorjbus  nostrís,  aut  ulla  persona  contra 
hanc  scripturam  nostre  donationis  venerit  ad  irrumpendum 
non  hoc  valeat  vindicare  quod  requirit;  sed  componat  soli- 
dos C.CC  ad  ipsum  locum  et  in  antea  hec  scriptura  stabilis, 
et  firma  permaneat  omni  tempore.  Facta  carta  donationis  Kal. 
julii  anno  XIII  regnante  Philipo  rege  \  Raymundus  Comes,  et 
Valentía  Comitissa,  qui  istam  cartam  donationis  fecimus  fir- 
mamus ,  et  testes  firmare  mgamus.  Sigfnum  Rogeri  Ugberti. 
Sig-fnum  B¿rtrandi  Atonis.Sigf  num  Petri  Raymundi.Sigf  num 
Gilverti  Fulconis.  Salomón  Episcopus  rogatus  scripsit.  Beren- 
geiius  Mir. 

VIL 

Reformatio  ejusdem  Monasterii  a  Dalmatio  Raymundo  Episcopo. 

Anno  ab  incarnatione  Domini  M.LXXVIII.  Indictione  1.a 
Ego  Raymundus  Episcopus  nulla  mea  actione  et  mérito  sed 
solo  omnipotentis  Dei  dono  gratuito  sum  promotus  ad  officium 
Episcopatus  Rotensis  Ecclesie  domno  Gregorio  Papa  juvente  et 
venerabiii  Ricardo  Cardinali,  et  legato  sánete  Romane  Eccle- 
sie constituente  ac  domno  Sancio  Pampilonensium  et  Arago- 
nensium  Rege  annuente  et  clero  populoque  acclamante  Henri- 
co  imperante  Romanis  Philipo  Francis  Adefonso  Hispanis.  Sus- 
cepto  itaque  tam  grandi  honore  tanque  gravi  labore  in  me- 
metipso  cepi  eliberare  ac  perpendere  quomodo  talenta  mihi  á 
Domino  credita  ei  cummulata  possem  reddere  et  mali  et  pigri 


236  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

serví  talentum  terre  comitentis  sententiam  valde  tremendam 
evadere  memor  etiam  verbi  Domini  quod  primis  pastoribus 
corumque  successoribus  intulit  dicens:  negociamini  dum  ve- 
uio.  Me  itaque  assidua  meditatione  talia  meditante  eordi  meo 
ingens  accidit  dolor  et  tristitia  cernens  Ecclesiam  et  monastc- 
ría  eorumque  jura  mihi  á  Domino  comissa  propio  honore  ex- 
poliata  meorum  predecessorum  ignorantia  seu  incuria, et  ma- 
lorum  principum  pessimorumque  sevitia  atque  in  justitia.  Dum 
vero  hujusmodi  cogitatione  premerer  et  crebra  ansietate  pro 
hoc  infortunio fatigarer  et  pro  presura  mee  Ecclesie  mente  cons- 
ternarer  totum  me  Deo  contuli  frequentesque  orationes  ipsi 
obtuli  et  intimo  corde  petii  ut  ipse  sine  quo  nihil  boni  fit  mihi 
se  medullitus  roganti  dignaretur  auxilium  ministrare  et  Eccle- 
siam orabam  ab  importunitate  oprimentium  liberare  et  debita 
libértate  decorare.  Ego  quia  amonitus  Apostólica  sententia  in 
fide  postulavi  et  non  exitavi  illico  á  Deo  impetravi  quod 
pjstulavi.  Nam  gracia  Dei  Ecclesia  mihi  credita  ipsa  máxi- 
ma ex  p3rte  sue  libertan  ex  reddita  et  adhuc  hic  orationi  et 
oneri  insto  et  ut  ad  effectum  perducatur  exopto  Deum  supli- 
citer  exoro.  Me  talibus  intento  occurrit  mentí  causa  Alao- 
nensis  monasterii  fundati  in  honore  sánete  Marie  genitricis 
D*i  quod  causa  diligenter  examinans  comperi  idem  monaste- 
rium  in  primis  monástico  ordinis  subditum,  sed  labente  curri- 
culum tempore  ab  hoc  loco  hec  religiositas  deperiit  et  in  po- 
testate  irreligiosoium  Clcricorum  secularium  devenit,  quod 
omnino  constat  ilicitum  prohibente  auctore  SS.  Canonum, 
Itaque  ab  ómnibus  canonicis  nostris  et  honestis  viris  accepto 
salubri  consilio  prefatum  cenobium  pristine  reügioni  reddere 
destina  vi.  Et  quia  eodem  loco  deerant  monachi  de  monasterio 
S.  Victoriani  fratrem  quendam  nomine  Bernardinum  Adelmi 
assumpsi  et  monasterio  Alaonensi  Abbatem  consecr;ivi  et  ut  ibi 
Monachos  constitu^ret  mandavi  et  rebus  necesariis  amplia  ri, 
et  pe  ab  aliqua  persona  seculari  vel  ecelesiastica  hoc  contradi- 
ceretur  resalí  auctoritate  gloriosi  Regis  Sancii  filii  sui  D.  Pctri 
munivi,  hoc  ómnibus  notis  Canonicis  firmantibus  et  tot'us  pa- 
t¡ie  optimatibus.  Pontificali  ergo  auctoritate  constituimus  qua* 
tenus  hec  nostra  institutio  inconvulsa  permaneat,  et  á  nemioc 


apéndices.  ,    '237 

temerario  ausu  irrita  fíat.  Quod  qui  faceré  presumpseiit  ana- 
thematis  judicio  subjaceat.  f 

VIII. 

Restituí  i  o  facta  Ecclesia  Rotensi  á  Rege  Sane  i  o. 
Ex  Arch.  Roten.  Leg.  A.  n.  2. 

Hoc  est  translatum  fideliter  factum  sub  nomine  Sane- 
te  et  individué  Trinitatis.  Hoc  est  testamentum  quod  jusit  fieri 
Illustrissimus  Sancius  gracia  Dci  rex  Pampilonensium  sive  Ara- 
gonensium  sive  Ripacurciensium  una  cum  venerabili  Raymun- 
do  Dalmatii  Rotensis  Sedis  Episcopo  simulque  cum  ómnibus 
primatibus  ejusdem  Episcopatus.  Anno  igitur  ab  incarnatione 
Domini  1081  era  vero  centessima  decima  nona  post  millessi- 
mam  Idus  martii  luna  30  convenientibns  in  unum  prenomina- 
t's  potestatibus  ad  predictam  sedem  Rotam  scüicet  atque  in 
Ecclesia  B.  Vincentii  iivite  et  M.  tratantibus  multa  de  Ec- 
clesie  utilitatibus  simulque  de  destructione  ejusdem  sedis  qua- 
liter  esset  propria  dignitate  fere  privata  inter  cetera  idem  Rex, 
divina  inspiratione  compunctus  cum  ómnibus  suis  obtimati- 
bus  recognovit  gravem  culpam  erroris,  scüicet  quod  decimas 
et  primitias  que  ad  jus  parroquianarum  Eccksiarum  ejus  de 
sedis  pertinebant  ipse  suique  contra  justitiam  acciperent  et  re- 
tinerent.  Itaque  divina  gracia  favente  ante  altare  predicti.  M. 
coram  universo  popuio  accepta  satisfacione  á  supradicto  Epis- 
copo tam  pro  suo  quam  predecessorum  genitorum  reatu  jura 
ecclesiastica  que  ipse  suique  injusteusurpaverant  Deo  et  Eecle- 
sis  quibus  pertinebant  secundum  statuta  Canonum  haben- 
da  et  possidenda  primatibus  jam  dictis  volentibus  pariterque 
reddentibus  in  perpetum  redaidit  se  que  Deo ,  et  B.  Vin- 
centio  verum  adjutorem  si  quis  hoc  ulterius  presumeret  re- 
petere  promisit.  Signum  Sancii  Regis.  Ego  Petrus  Sancius  Re- 
gis  filius  laudo  et  afíirmo  et  in  perpetum  me  hoc  suprascrip- 
tum  servare  promitto  et  proprio  signo  corroboro.  Sigfnum  San- 
cii Germani  regis.  Sigfnum  Amati  Ricolfi.  Sigfnum  Sancii  Aze- 
nar.  Sigfnum  Mironis  Guillelmi.  Sigf num  Ranimiri  Gon  Jebal- 
di.  Ego  Sanio  Porcho  qui  per  jussionem  Domini  mei  regis  iscam 


238  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

cartam  scrípsi  et  de  manu  mea  istum  signum  feci.  Testes  íp- 
sius  translati  sunt  Raymundus  de  podio  viridi  Rotensis  Ca- 
nonicus ,  et  hoc  ejus  sigfnum,  et  Bernardus  de  Diroz  ejus- 
dem  Canonicus  et  hoc  ejus  sigfnum.  Quod  est  actum  XV  Ca- 
lcad, martii  anno  Domini  1243.  Berenguer  de  Aren  hoc  trans- 
latum  íideliter  scrípsi  et  hoc  sigfnum  feci. 

IX. 

Testamentum  Raymundi  Dalmatii  Episcopi, 
Ex  Aren.  Roten.  L.  Z.  n.  7. 

Quia  debite  condittionis  mortem   nullus  ín  carne  positus 
evadere  potest  idirco  ego  Raymundus  Rotensis  Ecclesie  Dei  or- 
dinatione  Episcopus  timeo  satis  penas  futuri  judicii  plenus  me- 
moria et  sane  mentis  fació  hoc  testamentum.  In  primis  dimitto 
Dso  et  S.  Vincentio  et  filiis  et  fratribus  nostris  Canonicis  canoni- 
ce viventes  vineam  de  nalbo.  (fonte  rialbo.)  cum  molendinis  qui 
ibi  sunt  et  omne  alodium  quod  ibi  habeo,  et  habere  debeo,  et 
in  aquilanido  Ecclesiam  cum  ómnibus  suis  pertinentiis  et  totum 
alodium  planum  quod  ibi  habeo  cum  caput  manso  de  selva  et 
fratribus  suis.  Et  in  avellana  totum  hoc  quod  mihi  rex  dedit  et 
in  Alquezar  totum  alodium  quod  ibi  habeo  sicut  in  privilegio  con* 
t'metur.  Addo  quoque  huic  donationi  mille  mancusos,  quos  do- 
minus  meus  rex  dedit  mihi,  et  ducentos  LXIÍ  Petrus  Limovi- 
centius  debet  mihi  et  vasa  argéntea  que  habeo  siveduascoppas, 
et  CXXX.  quos  mihi  debent  in  Lérida,  XXX  dimitto  Arnaldo 
amati  et  C,  vestiario,  et  omnia  vestimenta  mea  cum  lecto  et 
cortinis.  Dono  etiam  Deo  et  altari  S.  Vincentii  in  ornamentis 
Ecclesie  omnem  decimam  parroquianorum  Ecclesiarum  dealodiis 
que  hodie  habent  et  habere  debent  vel  deinceps  adquisierint  si- 
cut ego  impetravi  á  domino  meo  rege  cum  tota  mea  capella.  Vi- 
neam de  vino  et  ad  S.  Andream  et  S,  Andream  cum  ómnibus  suis 
pertinentiis  ad  S.  Vincentíum  sicut  in  privilegio  continetur.  Ho- 
norem  quoque  de  Castellion  et  de  Annania  et  de  Badels  et  de 
Castcllonator  habeat  Guillelmus  Roztanques  de  manu  Episcopi 
et  CanonicorumS.  Vincentii  cum  centum  modiisde  blard.  et  cen- 


Apéndices.  239 

tum  solladas  viní  et  centum  oves,  et  decem  vaccas,et  quinqué 
equas  et  duas  coppas»  Et  de  alus  rebus  que  mihi  remanent  in  pa- 
ne et  vino,  in, equis,  in  vaccis,  in  porcis,  in  ómnibus,  et  in  omni 
mobile  tertiam  partem  Episcopo  tertiam  partemCanonicisetter- 
tiam  elemosine  S.  Vincentü  cum  decima  de  quartis  totius  nostri 
Episcopatus.  Sed  vei  scilicet,  sed  huic  tam  preclaro  operi  et  om- 
nino  gratumDeonobiset  filhs  et  fratribusnostristampresentibus 
quam  futurisvalde  est  necessarium  ut  pro  saluteanimarumnos- 
trarum  de  bonis  nobis  á  Deo  concesis  aliquid  addamus.  Concedo 
et  voló  et  mando  ut  filii  et  fratres  nostri  tam  presentes  quam  fu- 
turi  qui  bono  hujus  Ecclesie  ministraverint  scilicet  Cellararius 
Camerarius  Sacrista  et  infirmariusDeo  et  fratribusXti.decimam 
fideliter  elemosinario  tribuant  ut  ego  cum  ipsis  et  ipsi  mecum  au- 
dire  á  domino  mereamur.  Venite  benedicti  Patres  mei  percipite 
regnum  quod  vobis  paratum  est  á  constitutione  mundi  exurivi  et 
dedistis  mihi  manducare'  óit ¿vi  et  dedistis  mihi  libere.  Sigfnum 
Raymundi  Dei  gracia  Rotensis  Episcopi.  Sigfnum  BernardiAdel- 
mi  Abbatis  Alaonis.  Sigf  num  Miro  Rogerii  l'rioris.  S'gf  num  Ar- 
naldi  Gombaldum  Archid.  Visores,  et  auditores  et  testes  hujus 
testamenti  Raymundus  Guillelmus  de  Capelle  et  Ganceram  Ga- 
lim,  et  Ramón  Gombal  de  porta  spana  et  deCanonicis  Beren- 
garius  Raymundi  Gonsaldus  Prior  Guillelmus  Ramirus  et  ceteri 
Canonici.  Facta  carta  hujus  testamenti  anno  incarnationis  Do- 
mini  M.XC.IIII  regnante  Sancio,  Rege  in  Pampilonia  ,  in  Ara- 
gone ,  in  Suprarvi  et  in  Ripacorta  ,  Guido  Canonicus  rogatus 
á  supradicto  Pontífice  hoc  testamentum  scripsi  et  hoc  signum 
feci.  f 

X. 

Matrimonialis  dispensatio  a  Raymundo  Dalmatio  data ,  et  ínter 
eum  et  Oscensem  Episcopum  comertatio. 

Garsias  frater  regís  Sancii  et  Raymundus  Dalmatii  fuere 
contemporanei  Episcopi  alter  presidens  Rotensi,  alter  Jacensi 
Ecclesie.  In  quo  tempore  dominus  Philipus  P.  Barbatorte  du- 
xit  uxorem  quam  legitime  secundum  canónica  statuta  proptec 
quandamconsanguinitatislineamducerenonpoterat,  pro  quare 


240  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

cum  á  praedicto  Garsia  Episcopo  Jaecensis  Ecclesie  excomuni- 
carefur  ct  ñeque  ab  eodem  Episcopo  ullam  misericordiam  super 
pumisaexcomunicatione  impetrare  posset  venit  adKaymundum 
Dalmatii  qui  tune  temporis  prout  videbarur  erat  peiitus  legum, 
quod  si  inveniret  ali.]uam  artem  vel  rationem,  et  promisit 
ei  qua  poset  remanere  cum  uxore  sua  tantum  face-re t  cum  re- 
ge Sancio,  qui  consil'arius  tune  temporis  erat  quod  Episcopales 
redditus  omnium  Eeclesiarum  quae  erant  in  honore  ipsius  Pipini 
scilicet  in  Be!sa  et  in  Alquezar  predietns  rex  auferret  fratri  suo 
et  daret  sibi  idem  Raymundo  Dalmatii.  Quo  audito  Raymun- 
dus  Dalmatius  cupiditate  honoris  ductus  machinatus  est  ómni- 
bus modis  quibus  potuit,  et  contra  leges  Romanas  et  cañones 
i'ecit  eum  cum  uxore  sua  quasi  legitime  remanere. <^U3  facto 
prefactus  PipinüS  consilio  et  adjutorio  domine  Sancie  comirisse 
composLiit  maligne  contra  dominum  Garsiam  Episcopum  hoc 
modo  dicens  regí  Sancio  fratri  suo,  quod  idem  Episcopus  plus 
diligens  lomnum  Anfusum  Imperatorem  Castellse  quam  ipsum 
Sancium  Regem  Aragonensium,  vellet  ob  ipsius  detrimentum 
cum  ómnibus  suis  transiré  ad  illum,  et  si  posset  Alquezar  cas- 
trum  usurpare  retinet  ad  subert^ndum  ipsius  Sancii  fratris  sui 
regnum  et  domni  Anfusi  impeiiumex altandum.  Rexautemhaec 
audiens  credidit  et  pertuí  batus  pro  re  qu¿  falso  futura  dicebantur 
quasi  jam  esset  pretérita  finita  Quadragessima  in  Octavis  pro-' 
ximis  paschoe  ibit  ad  Alquezar,  et  fecit  convenire  eundem  Gar- 
siam Jaccensem Episcopum  simul  et  RaymundumDalmatium  irí 
illa  gordia  del  Son,  et  videntíbus  et  audientibus  multis  dedit 
Raymundo  Dalmatio  illas  Ecclesias  de  B.lsa,  et  de  Alquezar, 
et  quidquid  ad  Episcopum  Jaccensem  pertinebat  a  ilumine 
Alguanatre,  usque  ad  Cinga  cum  magna  eomminatione  preci- 
pieos  Garsia  Episcopo  quod  si  diligeret  oceulos  capitis  non  am- 
plius  ingrederetur  Alquezar,  nec  supradictum  honorem.  Videus 
autem  Dominus  G  irsias  Episcopus  qusd  non  posset  habere  jus- 
titiam  de  injuria  sibi  illata  perlegatos  Romane  Ecclesie  interim 
tacuit.  Post  duorum  vero  vel  trium  annorum  tempus  rex  Ade- 
fonsus  cumexercitu  suo  veniens  Cesaraugustam  eum  suprad'.c- 
tus  Dominus  Garsias  Episcopus  addit ,  et  ostendit  illi  totam 
sua.m  causam,  qualiter  pro  amiciti  aquam  habebit  cum  illo  rege 


apéndices,       ■•  ¡  241 

Sancius  abstuíisset  sibi  maximam  partem  sui  Episcopatus.  Ade- 
fonsus  vero  benigne  suscipiens  eum  promissit  ei  quod  darec  To- 
letanum  Archiepiscopatum  cum  tanto  honore  unde  posset  mil- 
le    milites    habere.  Audientes  autem  hec   aragonenses    vene- 
runt  ad  regem  Sancium  et  dixerunt  ei  quod  redderet  fratrí  suo 
Garsie  Episcopo  honorem  prescriptum,  quod  injuste  ei  abstu- 
lerat,   et  non  dimiteret  eum  eum  militibus  suis  de  térra  sua 
exire,  quia  máxima  multido  cum  eo  volebat  iré.  Quorum  eon- 
silio  et  voluntan  rex  Sancius  acquiescens,  et  injustitiam  quam 
fecerat  recognoscens,  precepit  Galindoni  abbati  qui  tune  tern- 
poris  Ecclesie  de  Alquezar  pre  erat  quod  remota  omni  ocasio- 
ne totum  honorem  quem  ipse  rex  Episcopo  abstul.rat  ab  integro 
illi  redderet.  Post  hec  accedentes  á  rege  Alfonso  tam  rex  quam 
Episcopus  venerunt  ad  Ayerb.  et  ibi  Eniscopus  cepit  inrirmare 
inrirmitate  qux  mortus  est.  Alia  vero  die  antequam  recederet 
rex  venerunt  ante   Episcopum  et  rogaverut    eum  quod   non 
diferret  honorem  rem  suam  ocupare  sicque  ipse  rex  per.xit  in 
Suprarvi   Episcopum  vero   portaverunt    ad  Anzaneco   ibique 
mortus  est.  Mortuo  autem  Episcopo  canonici  Jaccens.-s  timen- 
tes  offeniere  Raymanium  Dalmatium,  per  quem  solun  spe- 
rabant  se  posse  eflfugere  monachum   Episcopun    non    fuerunt 
au>i  recuperare  illum   honorem.  Preterea  vero  Petrus  Jaecen- 
sis  Episcopus  cum  velLt  eunden  honorem  recu  tera-e,  interve- 
niente disensione  quam  habuit  pro  Ecclesia  montis  Aragone  cum 
rege  Sancio  perquem  et  multa  perpesus  est,  non  fuit  ausus  illum 
honorem  recuperare.  Stephaousquoque  ejusdem  Petrisuccessor, 
qui  voluit  Ecclesie   sue  causis  simul  et   hanc   querere  á    rege 
pro  quo   maximam  persecutionem    sustinuic.    Mortuo    itaque 
rege  Petro  successit  in  regno  Ad-fonsus  frater  ejus  cujus  in 
tempore  predictus  Stephanus  Jerosolimam  ivit  unde  cum  red- 
disset  Raymundum  Rotensem  Episcopum  per  Stephanum  Jac- 
censem  archidiaconum,  et   Lope  Blanco  de  Ates  firma  chá- 
ntate pro  supradicto  plácito  monuit.  Qai  iniignatus  pro  tali 
nuntio  nullum  voluit  daré   responsum.  Sed  iterum   per   istos 
et  per  alios  sepius  eum  admonuit,  et  per  semeripsum  audien- 
tibus  multis  et  presentibus  Garsia  Bigorense    canónico  et  ar- 
chidiácono Jaccensi  et  Petro  de  Torla  canónico  Rotensi ,   be- 
Tomo  XLVL  Hh 


242  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V. 

nigne  rogando  admonuit  quatenus  uterque  facerent  sibi   pro 
supradicto    plácito   quantum    laudarent    principes    utriusque 
Episcopatus.  Si  autem  hoc  ei  iterum  non  placeiet,   faceret   ei 
unde  quantum  laudarent  vé!  indicarent   abbates,  ct  com  pro- 
vinciales Episcopi.  Ad  ultimum  si  nihil   horum   veljet  faceré, 
sequerctur   tamen    sumnium   pontificem  ut  in   Romana  caria 
tractaretur  et  difiniretur  illorum  causa.  Qui  scilicet  Raymun- 
dus  quasi   coactus   tale  dedit   responsum  ,  quoi    pro    honore 
premiso  non  faceret   ei   rectum  secundum   indicium  Ecelesia- 
rum  ñeque  sequ  retur  eum  ad  Romanan)   cuiiam  cum   cons- 
taret  antecesores  suos  honorem  illum  non  accepisse  á   sunmo 
Pontífice  sed  á   rege   Sancio.   In    alia   quidem   sive   Stepn-nus 
prefatus  nollens  satisfacere  illi  cum  reddiret   á   Barcbin  meosi 
expcditione  in  qua  multi  moabitarum  sunt   intcrfecti    ccnvo- 
catis  melioribus  prineipibus   illius   honoris  unde   ipse    habebat 
querimoniam,  ostendit  eis  admonitiones  superius  scriptas.  In- 
super  rogavit  eos.......  buc  ipse  adiionet  eum  et  si    acquiíSCe- 

re  nollet  cogitaret  de  t;inta  injuria  quarri  patiebatur  Osen- 
sis  Ecclesia  qui  sepe  ab  illis  m  >nitus  hoc  dedit  responsum  sci- 
licet quod  si  E^isropus  Oseensis  ab  incepto  non  desisteret  ac- 
tu  non  ad  judicium  clericorum,  vel  Romane  curie,  sed  se- 
queretur  eum  ad  curiam  regis.  Quod  videntes  ipsi  principes 
acceperunt  consilium  quod  non  íesponJerent  de  stiis  decimfc, 
ñeque  Oscensi  ñeque  Rotensi  Episcopo  doñee  canon-ce  difmi- 
retur hxc  causa.  Qua  necesítate  prefatus  Raymundus  com- 
pul^us  regiam  apelavit  curiam,  ad  quem  cum  uterque  Epis- 
copus  venissent,  scilicet  apud  Titum,  et  prefatus  Raymun- 
dus quasdam  litteras  regi  et  participibus  ostendisset  que  di- 
cebant  Carciam  Episcopum  cum  Raymundo  Dalmatio  spon- 
tanea  volúntate,  nullaque  eogente  necéssitate  cencordiam 
pro  premisso  honore  ante  regem  Sancium  fecisse  ipsumque 
regem  rogatu  utriusque  Episcopi  cedujam  illam  signo  suo 
firn  asse,  surrexit  Garsias  Bigoiensis  d'cens  se  esse  paratum 
chartam  i!l  im  probare  esse  falsam  ñeque  jussu  vel  volunta- 
te  Gafete  Episcopi  esse  factam.  Quo  ándito  rex  just  utnim- 
que  Fpi<conum  suo  de  palatio  exire  ut  illis  abs  ntibús  trac- 
taretur qualiter  Garsia  quod  di.xit  deberet  probare.  Quo  tacto, 


Apéndices.  #        j  243 

aut  quod  istud  omnino  tractai\tur,  Rotensis  Episcopus  recog- 
noscens  Garsiam  vetitatem  dixisse  missit  legatos  ad  regem 
diceus,  predietam  cartam  non  ésse  iliam  quam  prefati 
Episcopi  f  cerunt  ante  regem  et  ubi  erat  signum  regís  esse 
exernplar  iilius,  et  ideo  dai -et  ei  indutias  doñee  posset  aporta- 
re ei  üJam  ehartam  audiens  autem  Regem  Bigorensis  quod 
hxc  carta  esset  exem^lar  alteiius  dixit  Rotensi  Episcopo 
quod  >i  non  pus,  neq^ie  aliud  contintbatur  in  alia  carta, 
quam  in  exen  plari  proposito,  erat  indicio  regís  et  curie 
probare  simiiiter  e^se  illam  falsam,  sicut  et  illam.  Verbis  au- 
Um  G.  B'.gorm^is  Episcopus  nullo  modo  acquiescens  cepit  ins- 
tare, et  regem  rogare  c;uoi  darentur  eí  premisse  iniucie.  Quo 
facto  reversus  est  i  i  terram  suam.  In  alio  vero  anno  venerunt 
tam  ipse  quam  Oseensis  Episcopus  ad  regem  cum  esset  mon- 
soni  ubi  dum  tractaretur  de  premisso  negotio  Rotensis  nuUam 
faciens  mentionem  de  supradicta  carta  quam  debebat  appor- 
tare  cepic  causam  suam  quasi  confirmare  regia  auctoritate  et 
donatione  atoue  romar.o  privilegio.  Contra  quem  consirniliter 
Oscensis  Fpiscopus  mentionem  sui  privilegü  fecisse  rex  ti- 
mens  manuai  in  privibgiis  romanis  mitere,  Ücet  prius  dis- 
possuissjt  hoc  in. curia  sua  tractare  et  definiré,  jusit  utrum- 
que.  Episcopum  Ronam  iré.  Quod  cum  audisset  Rotensis 
mandavit  regi  per  Sancium  Joannis  quod  non  íret  Romam 
cum  O.seensi  Episcopo  quod  Oscensis  erat  ditior  et  potentior..... 
cias  et  per  amicos  suos  jn  Romana  curia.' 

YT 
Ai. 

Donatio  Vetri  Regís  Sane t a  Marice  de  Monzón. 

f  Sub  Xti.  nomine  et  gratia  bec  est  carta  donationis  quam  ego 
Petrus  superno  nutu  Aragonensium  atque  Pampílonensium 
rex  fació  propter  remedium  anime  mee  sive  .parentum  meo- 
rum.  Dono  Deo  et  Ecclesie  Sánete  Maríe  de  Monson  villam 
atque.  castrum  quod  vocatur  Congiel  scilicet  quidquid  ibi 
habebam  in  die  consecrationis  predicte  Ecclesie  ad  ómnibus 
videlicet  terminis    suis   cultis,   et    incultis    cum    omni  jure 


244  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

regio  omnirusque  omnino  rebus  excepto  quod  dederam  Ga- 
letoni  Sarraceno  cu  "n  carta.  Voló  quoque  et  mando  García  Se- 
menones  de  Grostamno  et  Pelenguez  Gombald  quidquid  ibi 
habebant  per  me  die  istius  donationis  similiter  possideant  ipsi 
et  filii  sui  per  sécula  cuneta  per  manum  Pontii  Rotensis  Epis- 
copi  ac  successorum  suorum  nec  illud  perdant  nisi  justa  cau- 
sa exigente.  Ego  Petrus  gloriosi  regís  Sancii  rilius  omnia  supra 
scriota  laudo  confirmo  corroboro  et  hoc  signum  manu  im- 
primo. 

Facta  carta  hujus  donationis  era  M.C.XXXVI  I  anno  incar- 
nationis  Dominice  M.XC.VIIl  die  V  nonas  maii.  Sancius  Lar- 
rofensis  Canonicus  Osce^sis  scrip^i. 

XII. 

Epístola  Regís  Urbano  PP.  II  per  Vontium  Episcopum  míssa. 

Ex  Arch.  Rotensi. 

Quoniam,  excelentissime  Domine,  Sancius  Rex  Pater  meus 
devotus  semper  erga  vestram  et  Apostolicam  sedem  existens 
annuatim  quingentos  manchones  pro  ce nsu  vobis  persolvebat, 
voló  ego  in  quantum  potero  bonam  illius  voluntatem  penes 
vos  imitarí  mitendo  paternitati  vestre  pro  censu  duorum  an- 
norum  mille  manchones  per  legatum  Domini  Abbatis  sancti 
Pontii  ut  Deus  per  meritum  Sanctorum  Apostolorum  suorum 
Petri  et  Pauli  me  tueri  diguetur  semperin  ómnibus  et  auxilia- 
ri.  Cum  igitur  sicut  dixi  tam  Pater  meus  quarn  ego  regnum 
nostrum  sub  jure  moderaminis  et  tuitionis  vestre  possuerimus, 
precor  obnixe  clementiam  vestram  ut  Episcopatum  illum  in 
quo  est  Rota,  qui  longo  jam  tempore  angustis  terminis  ob 
Sarracenorum  oceupationem  conclususest  secundum  metas  qui- 
bus  eum  undique  Raymundus  Dalmatii  Episcopus  qui  modo 
preest  (gratias  Deo  canonice  ordinat.)  quam  alii  succesores  ejus 
in  perpetum  cum  his  et  ómnibus  que  de  térra  paganorum  ibi 
addidimus  imprimís  Barbastrum  cum  terminis  suis  Alquezar 
Montionem  Calamar  (forte  Calasanz)  Almanara  unumquod- 
que  eorum  cum  terminis  suis  et  quidquid  deinceps  infra  me- 
tas hujus  EpLcopatus  tam  nos  quam  alii  Principes  vel  nos  ce- 


apéndices.  245 

pimus  vel  infuturum  per  Dei  auxilium  eeperimus  prout  me- 
lius  tractare  potero,  cum  consilio  Domini  Abbatis  Tomerien- 
sis  atque  etiam  Domini  Arcbíepiscopi  Toletani  legati  vestri: 
Denique  suplex  rogo  ponatis  pro  mercede  vestram  in  princi- 
pio et  fine  que  in  pivilegio  poni  debent,  ut  omres  Eeclesias 
iilius  Episcopatus  secundum  Sanctorum  suorum  potestate  et 
ordinatione  ponatis.  Si  vero  aliquos  Eclesiásticos  honores  cum 
consilio  vel  favore  clericorum  suorum  Monasteriis  concesserit, 
concedat  hoc  quoque  et  confirmet  auc -tontas  vestra  in  decreto 
super  hoc  nobis  charitative  transmisso.  Canonicam  sane  regula- 
rium  clericorum  quam  sepe  dictusRaymundus  Episcopus  apud 
Rotam  instituit  vel  iste  mellius  instituere  voluerit  quandiu 
annuente  Domino  sin  contagione  peculiari  regulariter  vixerint 
ab  omni  hominum  infestatione  libera m  esse,  et  quequnque 
quidquii  lilis  juste  á  nobis  vel  aliquo  collata  sürit  vel  fuerint 
permanere  integra  decernite.  Hec  ad  utiiitatem  aut  augmenta- 
tionem  Episcopatus  hsectenus  pauperis  et  angustí  ut  corrobo»- 
rando  et  confirmando  sigilio  vestro  muniatis  supliciter  exora- 
mus,  quatenus  sic  in  ómnibus  caritatem  vestram  circa  nos 
firmissimam  cognoscamus.  Vale. 

XIII. 

Bulla  Urbani  II  qua  Barbastrensis  Sedes  constituitur. 
Ex  Arch.  Rotensi. 

Urbanus  Episcopus  Servus  servorum  Dei  dilecto  filio  Pon- 
tio  Barbastrensi  Episcopo  Miserationibus  Domini  multíplices 
debemus  gratiarum  actiones  quod  nostris  temporibus  Ecclesia 
propagatur,  Sarracenorum  dominatio  diminuitur  antiquus 
Episcopalium  sedium  honor  prestante  Domino  restauratur. 
ínter  quas  Ilerde  urbis  Parroquia  Petri  Aragonum  Regís  stu- 
dio  majori  jam  ex  parte  christianorum  est  reddita  potestatí, 
unde  et  nos  ejusdem  Regis  postulationibus  annuentes  apud 
Barbastrum  quod  precipuum  oppidum  apud  Ilerde  adjacet 
Episcopalem  sedem  manere  statuimus.  Omnes  etiam  ejusdem 
Barbastrensis  termini  vel  fines  ad  Ilerde  diocesim  pertinentes 
qui  in  Chistianorum  reducti  sunt  vel  fuerint  potestati  tue,  tuo- 


246  España  Sagrada.  Tratado  LXXXW. 

rumque  succesüorum  dispositioni  Episeopali  jure  subjacere 
preeipimus  cum  oppido  Alquezar.  Quod  ut  perpetuas  Hrmum 
i ri viola tü'^que  peí  mancar  Opmnipotentis  X^attis  Filii  et  Spiti- 
tus  Sancti  aucthoritate  firmamus. 

XIV. 

Bulla  P  as  chalí  s  II.  Romani  Pontificis. 
Ex  Aren.  Rotensi. 

Paschalis  Episcopus  Servus  servorum  Dei,  dilecto  filio 
Ildefonso  Hispanorum  Regi,  salutem  et  Apostolicam  benedic- 
tionem.  Priucipatus  tui  tempore  multa  mala,  et  multa  pericula 
iu  regiio  Hispanie  contigerunt.  Scandalis  itaque  regni  Ecclesie 
sea nda la  non  oportet  apponi.  Unde  nobiiitatem  tuam  mone- 
mus,  n¿  términos  Ecelesiarum,  qui  á  glorióse  memorie  Regibus 
pane  et  fraire  tuo  distinti  sunt  per  Romanam  Ecclesiam  con- 
firman  á  personis  ullis  patiaris  presumtione  confundí:  nos  enim 
Oscitane  seu  B  irbastrensis  Ecclesie  parroquiana  ita  omuino 
quietam,  et  iut-gram  volumus  conservad  sicut  et  illo  um 
sciiptis  et  nostris  privilegiis  derinitum.  Si  quis  vero  aliquid 
presumpserit  iodignationem  Apostolice  sedis  inveniet. 

XV. 

Ejusdem    Pontificis    altera  Ose  en  si    Episcopo   directa. 
Ex  eodem  Arch. 

Paschalis  Episcopus  Servus  servorum  Dei,  dilecto  fratri 
Oscitano  Episcopo  salutem,  e$  Apostolicam  benedictionem.  Ex- 
tulisti  frater  in  ccelum  os  tuum  cum  sedis  Apostólicas  statut¿ 
comtennens  Barbastrensem  populnm,  ne.  suo  Episcopo  justa 
persolveret  instruxisti:  hoc;profecto  est  Episcopalia  predari, 
Romana  privilegia  conculcare,  adhuc  B.irbastrensem  Episcopi 
domum  invadens,  que  illie  Liabentur  distraxisrj,  et  ab,  Eccle^, 
sie  villula  predam  arniata  maiii^diebus  solemuibus  abe&i>t!>; 
supsr  is  ab  eodem  Episcopo  moujcus  propria,,reddere  co  ntcni- 
sisti,  insuper  adversus  eum  Regem  commoveie  tentasti,  exco- 
niunicatum  ab  eo  milit.m  in  consortium  suscepisti.   Piecipi- 


apéndices \  247 

mus  ergo  ut  infra  men?es  dúos  postquam  presentes  litteras  ac- 
Ceperis,  supra  dicto  Episcopo  satisfacías  et  iti  ppsterum  ab 
hac  omnino  presumptione  desistas:  alioquin  nos  te  ab  Ephco- 
pali  et  Sacerdotali  officio  doñee  satisfacías  interdicimus. 

XVI. 

Officium  Sancti  Raymundl  ex  Rotensi  Breviario  anno   1191. 

scripto  desumptum. 

De  B.  Raymundo  confesore  facimus  festum  dúplex  Rubrica, 
de  testo  duplici.  Et  primo  est  notandum  quod  festum  totum 
dúplex  celebratur  hoc  modo.  In  primis  Vesp.  Dicitur  Aña.  que 
ponitur  ad  Tertiam  nisi  alia  preclplatur ,  et  dicatur  tota;  et 
dicuntur  Psalmi.  Laúdate  Pü?rí  112.  Laúdate  Dominum  om- 
nes  gentes  116.  Lauda  anima  mea  145.  Laúdate  Dominum 
quoniam  bonus  146.  Lauda  Jerusalem  147-  nisi  in  dicto  /esto 
aliqua?  Ahe.  slnt  p<oprle,  et  a! i  Psalmi  -¡recifiafitur.  Dictis 
Psalmis  iteratur  An.i.  et  dicitur  Capit  et  responsorium  semper 
in  primis  vesperis  posteu  Hymft.  et  Versicnlus  et  aicitur  Añt. 
qiie  asignatur  ad  magníficat  et  triplicatur  prout  infra  In  re- 
gula de  ordinatione  officll.  Delude  si  est  festum  totum  dúplex 
dicitur  tota  Aña.,  sin  autem  solum  incohatur ,  et  dicitur  Can» 
ticum.  B.  M.  V.  scilicet  magnifica t ,  et  eo  dicto  se  totum  dú- 
plex est  officium  ante  quam  alcatur  Gloria  Patrl.  et  sicut 
erat  dicitur  tota  Aña.,  et  immediate  f;  Gloria  et  sicut  erat. 

Ad  Vesperas  super  psalmos  Aña.  Ut  patet  altus  mons  sem- 
per fuit,  ut  líquidus  fons  lumine  síc  ceno  cognoscitur  hic 
in  aperto.  Cap.  Ecce  Sa cerdos  magnus  qui  in  diebus  suis 
placuit  Deo  et  inventus  est  justus  et  ín  tempore  iracundia?  fac- 
tus  et  reconciliatio.  &.  deo  grafías  Resp.  Sacram  doctrinam  te- 
uuít  vitando  ruinam  fructíferos  morum  calles  sectando  bo- 
norum. 

HIMNUS. 

Confesor  D?i  gemna  luclflua, 

Raymundus  reside t  arce  política: 


248  España  Sagrada.  Tratado  LXXXW. 

Cantemus  sociis  dulcía  cántica: 
Lcetentur  simul  omnia: 
Cáeles  t's  solio  civibus  et  ethereis 
Stat  coram  Domino  in  vice  siderum, 
Quod  sparsit ,  rccepit  semen  meteré, 
Concesso  sibi  fa?nore. 
Hic  njivens  vincit  non  sibi  subditas. 
Mundanas  hic  fuit   labilis  habitus, 
Despexit  poenitens  ista  superflua\ 
Nunc  dantur  luera  debita. 
Ad  cujus  tumulum  mórbida  corpora 
Curantur  súbito  'visui  reddita 
Cacos  clarificat  nexaque  lingua 
Sermone  stupet  editum. 
Auditum  reparat  membraque  lánguida 
Contractos  elevat,  carcensis  ostia 
Frangit  et  aperit  férrea  vincula; 
Captivos   reddit  ad  su.i. 
Hccc  ergo  modulis  /esta  sacerrima 
Per  mundum  celebret  plebs  pia  sedula 
Nos  huic  pracibus  c célica  gaudia 
Poscimus  simul  ingredi. 
Oh\  simple x  Deitas  annue  poscimus, 
Di  nobis  veniam:  nam  male  viximus; 
Purgatos  vitiis  transferí  ad  cethera 
Vivamus  tibi  per  sécula.  Amen. 

tf.  Justus  ut  palma  florebit.  9».  Sicut  cedrus  libani  ¿?* . 

Ana.   ad  Magníficat. 
Laudibus  insigáis  Raymundus  dignuset  himnis,  Sanctorum 
more  micuit  Christi  sub  honore,  exemploque  pari  m¿reamur 
hunc  imitari. 

Oratio. 

Dominus  Vobiscum.  &c. 

Dsíus  qui  in  Sanctis  tuis  semper    appares  mirabilis   tium 

imiestatem  humiliter  deprecamur,  ut  qui  B.  Raymundi  Con- 

ivsuris  tui  atqus  P.ontiiicis  solem^ia  vcneraiiiui,  cjus   intcrcc- 


Apéndices.  24') 

d  íttb  is  rtiérítís  ad  optata  Paradisi  gaudia  pervenire  mereamur. 
Per  Domiñu  n.  Et  iteratur.  Dominus  vobiscum.*.  Et  cum  spi- 
riru  cuo  Ctemün  aicitur.  Benedictinas  Domino,  fy.  Deo  gracias. 
£V  dtc'Uur.  9  FMelium  anime  &r.  &  Ano- Q.  /«  Co.npl-: torio  sic 
absol  .te  inco.mdum  est:  Jube  Docilita  benedicere.  Bm  dictio. 
N  ►ctem  quietam9et  finem  perfectum  concedat  &c.Et  imedi.-.te: 
Fratres  sob  i  escote  &c.  ¿«  fr0«i  /íne  dicitur:  Tu  autem  Do- 
mi  a e  miserere  aóstri:  &  D^o  gratias  Postea  V"  Adjutorium  nos- 
trum  Síc  £.  Qai  feeic  coelun  &c.  D .inde  Pacer  noster  secreto: 
Q  10  finito  jit  genera,  is  Cutifesio.  Ego  Peccator  connreor  Deo 
omniporenti  &c  Absolutio.  iVHsereatur  tui  &c.  Oeinde  cum 
pólice  destru  signum  crucis  faciendo  in  fronte  dicit .  V".  Con  ver- 
te nos  í).jas  &:.  9».  Et  aVei*t¿  iram  &c  E:  #  Djlh  i  a  adjuto- 
riuai  &?.  Tune  incoanda  est  sequens  Añi.  Ut  summo  posita 
res  ">'end-t  ai  aire  iurerní,  sic  Riymundas  rwalsadet  in  arce 
superna.  Et  dicant  ¡r  sequ^ntes  Psa¿>n¿.  Cam  invojarem.  In  te 
Domine  s  pera  vi:  Q  li  habitat.  Ecce  nunc  &c  quibus  fini- 
tis  reiteratur  tota  Ana  Ddnde  dicitur  Capitulum:  Tu  autem 
in  nobi-;  es  Domine  &r.  Pontea  nimn.  Te  lucis  ante  terminum 
&c  y.  Cüstodi  nos  Domine  ut  pupilam  occuli.  &.  Sab  umbra 
alarum  tuarum.  &c, 

Ad  nunc  dimittis  Aña. 
Oh !  felix  Rota,  quae  tam  Saacto  Presule  dotata  fulges,  ecce 
bono  proprio  sufTulta  Patrono:  Quo  finito  iteratur  tota  Aña. 
Deinde,  Dominus  vobiseum  &c.  et  oratio:  Visita  quaesumus 
Domine  habitationem  istam  &c:  Post  Benedicamus  Domino 
dicatur.  jh  Asperges  me  et  dicatur  Psalmus;  Deus  misereatur 
nostri  cum  gloria  Patri :  et  iterwn  :  Asperges  me  &c.  t.  os- 
tende  nobis  Domine  &c.  fc.  Et  salutare  tuum  &c.  $.  Domine 
exaudí  orationem  meam.  j*.  Et  clamor  meus  &c.  ir.  Dominus 
vobiscum.  fy  Et  cum  spiritu  tuo. 

ORATIO. 

Exaudí  nos  Domine  Sánete  Pater  omnipotens  eterne  Deus, 
et  mittere  digneris  Sanctum  Angelum  tuum  de  coeüs ,  qui  cus- 
todiat,  foveat,  protegat,  visit^t ,  atque  defendat,  omnes  &c. 

Tomo  XLVl  li 


250  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Per  Christum  &c.  tf.Benedictio  Dei  Omnipotentis  Patris,  et  Fi- 
lii,  et  Spiritus  Sancti,  descendat,  et  maneat  super  nos,  et  Án- 
gelus Domini  custodiat  nos  semper.  íl«.  Amen.  Salve  Regina  &c. 

Ad  Matutinum, 

Invitatorium:  Christum  laudemus,  unique  Domino  jubile- 
mus;  Qui  maculas  mundi  vita  decoravit  Raymundi:  Psalm. 
Venite  exultemus  Domino,  jubilemus  Deo  &c. 

HIMNUS. 

Raymundus  Pastor  bonus  hodie  eos  ¡es  tía 

Deo  dignus  felix  pignus , 

Transit  ad  Palatia;  prece  cujus 

Mundi  hujus  dirumpamus  retía. 
Oh  Beate  Raymunde  clara  gemma  Pra?sulum , 

Qui  pro  vita  repromissa ,  hoc  sprevisti  saculum  , 

Una  tecum  per  te^ 

Summum  capiamus  ferculum. 
Patri  Deo  ingénito 

Sit  laus,  honor igratia; 

Ejus  unigénito  sit  virtus^  et  gloria , 

Una  cum  Sancto  Spiritu  per  esterna  sécula  Amen, 

In  primo  Noturno, 

1.*  Aña.  Sacris  doctrinis  datus  a  puerilibusannis,  doctrina 
fotus  primum  fuit  inde  remotus,  militiae  mores  exercuit  atque 
labores,  ir.  Psalm.  Beatus  vir  &c. 

2*  Deinde  volente  Deo,  vacuus  sensu  puerili  in  melius 
crevit,  metit,  atque  seminat.  Psalm.  Quare  fremuerunt.  &c. 

3.a  Mundi  fluxa  videns,  quasi  stercora  terrae  ridens,  quod 
nihil  est,  sprevit,  sub  Chrisci  lege  quievit.  Domine  quid  multi- 
plicati  sunt,  &c.  tf.  Justum  deduxit  &c.  Jfr.  Et  ostendit  illi  &c. 


apéndices.  251 

LECTIO    I. 

Beatus  igitur  Raymundus  vir  vitas  venerabilis,  Barbastren- 
sis  Episcopus,  regaü  ex  prosapia  originem  duxit,  et  Durbano 
opido  oriundus  fuit.  Tu  autem  &c  *.  Magna  oróles  Sanctus 
Raymundus  jure  beatus  et  habitum  mutans,  et  inania  queque 
refutans.  *  Perviofil  infestum  superávit  corporis  estum.  tf.  Vi- 
ribus  et  totis  vitiis  de  co'de  remotis,  carneque  devicta,  mun- 
ái  levitate  relicta.  Pervigil  infestum.  &c. 

LECTIO     II. 

Percepta  ig'tur  litterarum  disciplina  datur  Dei  servido  in 
Beati  Antonini  Fredelatü  Ecclesia  regula ris  disciplinas  amplec- 
tens  studia.  Tu  autem.  &  Saciam  doctrinam  tenuit  vitando 
ruinam,  fructíferos  morum  calles  sectando  honorum.  *  Nul- 
lum  despexit  pro  persona,  ñeque  vexit.  f.  Christo  devótus, 
divino  muñere  fotus,  oninia  quse  legit  de  Christo  facta  pere- 
git.  Nullum  despexit.  &c. 

LECTIO    III. 

■    . 

Crescit  in  Christo,  penitus  respuens  terrena,  quia  legerar, 
voluntas  mundana  semper  est  vana.  Tu  autem.  &c.  fc.  Oh!  felix 
valde  Pater:  Oh!  clemens  Raymunde,  oramus  presto,  servo- 
rum  fletibus  esto,  ut  nos  sólito  more  laetemur  te  genitore.  * 
Tecum  gau.lentes,  ccelesti  sede  fruentes.  if.  Nos  inopes  cerne, 
clementer  crimina  sterne ,  concessa  sedé  celi  maneamus  in 
ede.  Tecum  &c. 

In  2.a  Nocturno* 

i.*  Aña.  Crevit  fama  viri:  voluit  Tolosa.potiri  tanto  Pa- 
trono, tali  ditata  Colono,  semina  hic  parce,  suaque  locat  aste- 
ris  arce.  Psalm.  Cum  invoca rem.  &c. 

2.*    Eligitur  Prior  eficitur,  Dominoque  volente,  predicar, 


252  España  Sagrada.   Tratado  LXXX1V. 

atque  docet,  gens  gaudetdoeta  regente,  tí.  Psalm.  Verba  mea  &c. 
3.*  Acurrunt  populi ,  ve.niunt ,  sine  nomine  mixti ,  iste 
bonus  doctor  mostrat  vestigia  Christi.  JÍ.  Psalm.  Domine  Domi- 
nus  noster.  &c.  3f.  Ecce  Sacerdos  magnus.  fc.  Qui  in  diebus  suis 
placuit  Deo. 

LECTIO  IV. 
■ 
His  et  consimilibus  armis  monitus  Raymundus  Dei  famu- 
lus  suae  adolescentiae  complens  tempus  permansit  in  piaefata 
Beati  Antonini  Ecclcsia  servitio  summi  Regís  intentus.  Tu  au- 
tem  &c.  £.  Deinde  Beatus  homo  regnum  vt-nit  Hispaniarum 
incultos  mores  ubi  reperit  Eccle¡siarum:  *  Omnes  illustrat  sua 
quas  presentia  lustrat.  5?".  Dat  verbum  vite  promitens  premia 
vite.  Omnes  illustrat  &c. 

LECTIO    V. 

Beato  Raymundo  sic  perseverante  in  Dei  servitio  conti- 
git  venerabilem  Pontium  Barbastrensem  Episcopum  felicem 
Deo  rcddere  spiritum.  Tu  autem  &c.  fr.  Digna  loquens,  digne 
pertractans  cuneta  beni^ne  rexit  jure  datum  Barr>astri  Ponti- 
ficatum.  *  Nihil  tulit  injustum ,  sibi  contulit  omne  venustum. 
t.  Hic  est  vir  prudens,  hic  est  veré  Israelita,  cujus  vita  nitet, 
ijdei  dono  redimita.  Nihil  tulit. 

LECTIO    VI. 

■ 
,  Adveniente  itaque  Beato  Raymundo,  gloriosus  Rex  Petrus 
vita  d.stuuitur;  Aldephonsus  postea  regnum  adipiscitur.  Tu 
autem  &c.  fr.  PontiHcum  gemma  mira  bonitate  repletus,  flo- 
ruit  in  mundo  divino  dogmate  fretus  semper  ad  optatam 
tendáis,  s.demque  beatam. *  Unde  filit  cura,  datur  etiam 
sibi  vita  futura,  f.  Non  de  terrenis  sibi  cura  fuit,  sed  ege- 
oil  aplicuit,  mente  ex lestia  concupiscente:  Unde  fuit  &c. 


..    .    . 


Apéndices*  253 

ln  3.°  Nocturno, 

1.*  Aña.  Huic  fuit  atque  pilis  vestis  circumcinta  tan  vi- 
lis  usus  sub  pannis  hac  bis  octo  annis  devota  mente  solo  cus- 
tode  sciente.  f  Psalm.  Domine  quis  habitavit  &c. 

2.1  Jejuuans,  orans,  vigilans,  patiens,  quoque  plorans 
Spiritu  Sancto  fuit  aptus  muñere  tanto,  tí.  Psalm.  Domine  in 
virtut¿  &c 

3.a  Denique  vir  Sanctus  Pius  ad  bona  célica  tantus  cum 
populo  Chri^ti  solantis  more  Magistri  ejus  sub  sorte  pervenit 
Malacam  forte.  tí  Psalm.  Domini  est  térra  &c.  tí.  Amavit  eum 
Dominus.  $.  Et  ornavit  eum. 

LECTIO    VIÍ. 

Evangelium  in  illo  tempore:  Dixit  Jesús  Discipulis  snis 
parabolam  hanc:  Homo  quidam  peregre  proficiscens,  vocavit 
servos  &c.  et  reliqua  &c.  Homilia  Beati  Gregorii  Papa?. 

Sane  ti  Evangelii  lectio  fratres  Carissimi,  solicite  considera- 
re nos  admonet  ne  nos  qui  plus  ceteris  accepisse  aliquid  cerní- 
mur,  ab  autore  mundi  gravius  inde  judicemur.  1  u  autem&c.  ije. 
Vir  Sanctus  rite,  reserans  solatia  vite  ad  dignam  mortem  vocat 
hoc  sermone  cohortem.  *Vos  ergo  mori  constanter  robore  forti 
vulnera  cruda  pati,  frequenter  stote  para  ti:  Sánete  velíe  &c. 

LECTIO    VIII. 

Pontificali  electione  taliter  adepta  divina  sibi  presidente 
gratia ,  Venerabile  Petro  Pampilonensi  Episcopo  suo  in  corri- 
gendis  existente  Magistro.  Tu  autem  <Stc.  J¡c.  Talia  dum  tractat 
dum  vite  semina  jactat  temporis  ad  metas  illius  pervenit  etas.  * 
Humani  moris  morbi  patiendo  dolores.  tí  Huic  cessit,  postquam 
vir  Sanctus  venit  in  Oscam,  felix  íq  Christo  seculo  migravit 
ab  isto.  Humani  moris. 


254  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

LECTIO    IX. 

Pontificalis  sibi  ornamentis  impartitis  Bernardum  Toletane 
EcclesieArquiepiscopum  S.  Romane  Eccltsie  legatum  obbene- 
dictionem  accipiendam  adiit  'J  u  autem  &c.  &  Ethere  procu- 
rator  ccelestis  adest,  chorus  intonat  ether  desexit  invia:  solí  sis- 
titurarce  poli  agminibus  sacris  sociatus  in  ed.*  superna.  *  More 
sibi  vita  manet,  debita  lucra  tenet.  f.  Omnes  g  íudete,  que  dan- 
tur  lucra  videte  que  sunt  felici  promissa  Pontifici:  Mors  si- 
bi &c.  Dicitur  Himnus.  Te  Deum  &c. 

Ad  laudes» 

i.*  Aña.  Presul  Raymundus  á  cuncto  crimine  mundus  cla- 
ret  in  hac  vita,  celi  manet  arce  polita.  Psalm.  Dominus  regna- 
vit,  decorem  &c. 

2.*  Surdis  auditum  reparat  claudis  quo]ue  gresum:  dat 
cecis  visum,  dit  debilibus  nisum.  Psalm.  Jubílate  D¿o  &c. 

3.a  Astrahit  inclusos  obscuro  carcere  trucos,  ulla  sibi  pena 
non  est,  disjuncta  catena.  Psalm.  Deus  misereatur  nostri  &c. 

4.a  Plurima  perpessum  cito  sonat  demone  pressum,  noxia 
cuneta  fugat,  sibi  morborum  nil  obstat.  Canticum  Benedicite 
omnia  opera  &c. 

5.a  Ergo  laudetur  Deusá  cunctis  veneretur,  talia  qui  Sancto 
daré  dignatur  Raymundo.  Psalm.  Laúdate  Dominum  de  coe- 
lis  &c.  Capitul.  Ecce  Sacerdos  magnus  &c.  ut  supra  in  ves- 
pe  ris. 

HIMNUS. 

Exultantes  decantemus  Deo  laudes  debitas, 
Pulorum  qui  Raymundo  sedes  conferí  inditas 
Deo  dignas ,  quas  nos  scimus  solis   Sanctis  debitas. 
Félix  dies ,  in  qua  quies  sibi  da  tur   célica; 
Gratuljtury  et  letatur  omnis  plebs  Angelical 
Ergo  homo  promat  Deo  cordis  oris  cántica. 


Apéndkes.  255 

Trinitati  sit  pctestas  salus  individua^ 
Patri,  Nato,  Paráclito  qui  gubemat  emnia 
Deus  unus  in  eternum  mira  pro»identia.  Amen, 
ir.  Non  est  invemus  similis  illi.  &.   Qui  conservaret  legem 
Excelsi. 

Aña.  ad  Benedictas* 

Gaudeat  Ecclesia  rali  ditata  Sophia,  laudes  Raymundi  fe- 
rat  per  climata  mundi  eteris  arce  micat  Dominum  plebs  hec 
benedicat.  $.  Dominus  vobiscum  &c. 

ORATIO. 

Deus  qui  in  Sanctis  tuis  ut  in  primis  vesperis  &c.  et  sieut 
ibi.  In  prim.i.  Tertia,  Sexta,  et  nona  hi:  ordo  servatur ,  quod 
primo  dt'citur:  Pat.-r  iust  t  &e.  ec  D^us  in  a.ljutorium  &c 
Deinde  dicatur  Hymn.  in  Prima  Jam  locis  orto  sidere.=/fl  ter- 
tia.  Nunc  Sánete  nobis  §piritus;:=?T«  sexta  Rector  potens  ve- 
rax.  Deus.=/i  nona  R¿rum  Djus  tenax  vigor.  Psalmi  cujus- 
Ubet  hore  sunt  consueti  quotidie. 

Ad  primam. 

Aña.  En  Doctor  magnus  resplendet  mitis  ut  agnus  errán- 
tium  dux  est  illis. 
Cap.     Regi  seculorum  immortali  et  invisibili  &c. 

Ad  tertiam. 

Aña.    Ut  patet  altus  mons  semper  fluit  ut  liquidus  fons 
lumine  sic  certo  cognoscitur  hic  in  aperto. 

Cap.    EcceSacerdos  magnus  &c.  ut  supra  in  Vesperis. 

Ad  sextam. 

Aña.    Ut  sumo  posita  resplendet  monte  lucerna  Raymundus 
resplendet  in  arce  superna. 


256  España  Sagrada.  Tratado  I XXXIV. 

C;ip.  Cognovit  eum  Dominus  in  benedictionibus  suis, 
conservavit  lili  mises  icordiam  suam,  et  invenit  gratiam  coram 
oculis  Domini. 

Ad  nonam. 

Aña.     Oh  fdix  Rota  &c.  ut  supra  in  Complet. 

Cap.  Benedictionem  omnium  gentium  dedit  illi  Dominus, 
et  testamentum  suum  confirmavit  super  caput  ejus.  =  ín  2.* 
Vesperas  Aña.  ad  Magníficat. 

Gornna  Sacerdotum,  servorum  réspice  votum,  ad  te  cla- 
rmntium,  te  toto  corde  predicantium  nobis  acquire  quod  te 
possimus  '¿Ldhe.=Cetera  omnia  ut  in  primis. 

XVII. 

Qjfkium  Sancti  Raymundi  Episcopi  Barbastrensis  et  Rotensis. 

Moni  tum. 
ínter  multa  et  varia  Breviariorum  exemplaria  ad  Eccle- 
sias  Hispania?  olim  pertinentia  á  Rmo.  P.  M.  Florcz  colecta 
in  ejusque  Bibliotheca  existencia,  invenitur  Oséense  et  Jacense9 
literis  vulgo  de  tortis  dictis  impreso,  qui  principio  et  fine  cum 
carea t ,  editionis  annum  designare  non  sinit.  Sed  cum  aliis  ¡i' 
teris  antiquis  comparar  is  ad  finem  sceculi  XIV ' ,  impressionem 
reftrre  non  formidamus.  In  eo  invenitur  Sancti  Raymundi  offi- 
cium  sequens  quod,  tum  quia  multa  á  nobis  dicta  conjirmit,  tum 
quod  pietatem  inspirat ,  hic  á  nobis  exarandum  opere  pretium 
duximus  ut  cum  pracedenti  conjferatur ,  lectionesque  varian- 
tes pbserventur. 

In  primis  vesperis  Ant.  i.  de  laudibus  Psalm.  ferie. 

Cap.  Ecce  sacerdos.  fr.  Sacram  doctrinam  tenuit  vitan- 
do ruinam:  fructíferos  morum  calles  sectando  bonorum:  Nu- 
lumdcspexit:  Sed  omnes  dilexit  arque  docuit.  y.  Christo  devo- 
tiis  divino  muñere  doctus  omnia  que  legit  de  Christo  facta  pe- 
regit.  Nullum.  Gloria.  Sed  &c. 


apéndices. 
HIMNUS. 


25? 


Pastor  egregius 
R..)tnundus  Ule 
Hoc  die  letus 
Domino  jübénte 

Di  ñus  et  felix 
Meritis  O  impi 

Claustra  petiuit. 
Sánete  Confesor 
Raymunde  felix 
Prasulwn  fulgens 
De  cus  atque  gemma 
Pro  reís  ora 
Dominum  precamur 

Cunetipo-entem. 
Debitas  laudes 
Domino  canamus 
Qui  dedit  sacras. 
Raymundo  sedes 


Que  veré  se ''mus 
Famulis  p  rutas 

Numine  Christi. 
Hic  dies  felix 
Bonus  atque  faustus 
Quo  da  tur  justo 
Requies  beata 
Angelí  gaudent 
P-'pulusque  cunctus 

yíagna  carie nt es. 
Laus  Deo  Patri 
Sdus  et  pot estas 
Pneum  iti  Sancto 
Pariterqite  nato 
Qui  sedens  mandat 
Solio  tonanti. 

Cuneta  moveri,  Amen. 


t.  Amauit.  Ai  Magníficat  Aña.  Laudibus  insignis  Ray- 
mundus  dirruís  et  hynmis  sanctorum  more  Christi  micuit  sub 
bonore:  exemploque  pari  mereamur  et  hunc  imitari. 

ORATIO. 

Deus  qui  in  sanctis  tuis  semper  appares  mirabilis  rmjesta- 
tem  tuam  humiliter  deprecamur:  ut  qui  beatiRaymundi  Con- 
fessoris  tui  atque  pontificis  solemnia  celebramus  ejus  interce- 
dentibus  meritis  ad  optata  paradisi  gaudia  pervenire  mereamur. 
Per.  In  completorio  añe.  de  prima  et  tercia. 


Temo  XLVl. 


¡ 
Kk 


258  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

In  matutinis, 

Invitatorium. 
i 

Christum  laudemus  unaque  Domino  jubilemus:  qui  macu- 
la mundum  vita  decorat  Raymundum  Vrnite  &c 

Hymnus.  Raymundus  pastor  bonus,  Deo  dignus  pontifex: 
celorum  jam  felix  pignus :  transit  ad  palatia;  prece  cujus 
mundi  hujus:  dirumpamus  retia.  Glorióse  Raymunde:  clara 
gemma  presulum  :  qui  pro  vita  lepromissar  hoc  sprevisti  se- 
culum:  una  tecum  ac  per  te :  eapiamus  ferculum.  Trinitati  sit 
potestas:  salus  individua:  patri,  nato,  paráclito:  qui  gubernat 
omnia  Deus  unus  in  eternum,  mira  providentia.  Amen. 

In  primo  nocturno.  Aña.  Sacris  doctrinis  datus  á  puerilibus 
annis  totus  fuit:  postmodum  inde  remotus  militie  mores  spre- 
vit,  despexitque  honores.  Ps.  Beatus  vír.  Aña.  Deinde  volente 
Deo  vacuus  sensu  puerili ,  in  melius  crevit:  et  que  seminavit, 
metit.  Ps.  Quare.  Ana.  Mundi  fraudes  videns,  quasi  stercora 
terrena  ridens,  quod  nihil  est  sprevit,  sub  Christi  lege  quie- 
vit.  Ps.  Domine  quid  &c.  f.  Amavit. 

Lee  tío  I.  Beatus  Raymundus  vir  vite  venerabilis ,  Baibas- 
trensis  Episcopus ,  ex  prosapia  regali  genitus,  oppidoque  Ur- 
bano diócesis  Tholosane  oriundus,  ab  infantia  sacras  literas 
didicit.  Deinde  actibus  militaribus  est  implacatus.  Iterum  ta- 
men  inspirante  sibi  divina  gratia,  relicta  seculari  mili  tía,  ad 
literarum  studia  rediit ,  et  sancta  conservatione  domino  nos- 
tro  Jesuchristo  adhesit.  *.  Magna  prole  sanctus  Raymundus 
fuit  natus,  atque  habitum  mutans  et  inania  queque  refutans: 
Pervigil  per  infestum  superávit  corporis  estum.  #.  Viribusque 
totis  vitiis  de  corde  remotis,  carneque  devicta,  vite  levitate 
relicta.  Pcrvigil  etc. 

Lectio  II.  Adeptaque  literarum  disciplina,  in  Beati  Anto- 
nini  fredalici  eeclesia  regularis  discipline  habitum  et  normam 
vivendi  suscepit ,  crevitque  in  Christo  penitus  respuens  terre- 
na. Mirabilis  enim  erat  in  eo  juvenilis  abstinentia  et  sacra  doc- 
trina. J¡c.  Sacram  doctrinam  ut  in  secundis  Vesperis. 


Apéndices.  259 

Lectio  III.  Spiritualibus  armis  munitus  Beatus  Raymun- 
dus  adolescentie  sue  tempore,  in  prefata  sáftrHi  Antonim 
commoratus  est,  summi  regís  servido  intentus.  Et  quialux  m 
monte  posita  abscondi  non' potuit,  cum  bonitas  tanti  vin  Tho- 
losano  clero  et  populo  innotuisset,  ab  eodem  clero  in  pnorem 
sue  ecclesie  electus  est.  &.  O  felix  valde  pater,  6  cíemeos  Ray- 
munde,  oramus,  presto  servorum  fletibus  esto:  et  sólito  more 
letemur  te  genitore:  tecum  gaudentes  celesti  sede  fruentes. 
t.  Nos  inopes  precamur  clementer,  crimina  prosterne:  concesa 
sede  celi  maneamus  in  ede.  Tecum.  Gloria.  Celesti. 

In  secundo  noct.  Aña.  Crevit  fama  viri ,  voluit  Tholosa  po- 
tiri  tanto  patrono,  tali  dicata  colono,  semina  non  perdet  sua, 
que  locat  etheris  arce.  Ps.  Cum  invocarem.  Aña.  Eligitur  ef- 
ficiturque  prior,  dominoque  volente,  predicat  et  docet  ,^  gens 
gaudet  docta  repente.  Ps.  Verba.  Aña.  Occurrunt  populi,  ve- 
niunt  sine  numero  multi,  bonus  doctor  monstrat  vestigia  Chris- 
ti.  Ps.  Domine  Dominus  noster. 

Lectio  IV.  Beatus  itaque  Raymundus  priore  Tholosane  ec- 
clesie constituto ,  ibidemque  in  Dei  servitio  opere  et  sermone 
perseverante,  contigit  venerabilem  Pontium  Episcopum  Bar- 
bastrensem  fdieem  Deo  reddere  spiritum.  Barbastrenses  autem 
Canonici  circa  electionem  episcopi  intenti,  beati  Raymundi 
religione  audita,  inito  ínter  se  de  habendo  pastore  consilio,  re- 
gem  Petrum  in  Aragonia  regnantem  adeunt,  ut  ipsum  Ray- 
mundum  sibi  episcopum  concedat,  exorantes.  Quoobtento  per 
literas  regís  vocatus,  in  Hispaniam  venit:  sui  adventus  cau- 
sam  ignorans.  *.  Dcinde  beatus  homo  regnum  venit  Hispania- 
rum,  incultos  mores  ubi  reperit  Ecclesiarum:  omnes  illustrat, 
quas  sua  presentía  lustrat.  ir.  Predicat  in  eis  verbum  evangeli- 
cum,  promitens  regnum  eternum.  Quas. 

Lectio  V.  At  dum  beatus  Raymundus  venerat,  rex  Illefon- 
sus  frater  regis  Petri  jam  defuncti  regnabat,  á  quo  etiarr»  pref- 
fati  canonici  eundem  beatum  Raymundum  sue  Ecclesie  pon- 
tificem  fore  obtinuerunt.  Quem  clero  et  populo  comitantibns, 
ad  ecclesiam  Barbastrensem  honorabiliter  deferentes,  in  pon- 
tificali  cathedra  posuerunt  ipso  utique  renitente,  et  se  tanti 
honoris  indignum  asserente.  £.  Digne  loquens  cuneta  pertrac- 


•¿60  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

taris  benigne  rexit  jure  datum  Barbastri  pontificatum.  Nihil 
tulit  injustur  /-sed  contulit  omne  venustum.  t.  Hic  est  vir  pru> 
dens  liic  est  vir  israelita  cujus  vita  nitet  in  solio  celi  fidei  do- 
no redimita.  Nihil. 

Lectio  VI.  Pontificali  eleetione  sic  parta,  divina  sibi  assis- 
tente  gratia  venerabilem  episcopum  Pampilonensem  in  corri- 
gendis  magistrum  adiit.  Deinde  a  Bernardo  Toletane  ecclesie 
archiepiscopo  sancteque  romane  ecclesie  legato,  et  á  compro- 
vincialibus  episcopis  consecratur.  Quo  peracto  ad  Ecclesiam 
Barbastrensem  regresus  cepit  solicitudine  preesse :  diocesim 
»uam  visitando  perlustrare  oves  dominicas  pascere:  in  agro  sibi 
commisso  disperdere,  destruere,  evellere  et  dissipare  mala,  edi- 
ficare et  plantare  bona.  fle.  Pontiticum  gemma  mira  bonitate  re- 
pletus:  floruit  in  mundo  divino  dogmate  doctus,  semperque  ad 
optatam  tendens  sedemque  beatam.  Quia  ei  fuit  cura,  datur 
sibi  vita  futura,  tf.  Non  de  terrenis  cura  sibi  fuit  sed  de  egenil 
applicuit  mentem  celestia  concupiscentem.  Quia  Gloria  Datur. 
In  tertio  noct.  Aña.  Huic  fuit  inutilis  atque  vilis  vestis  cir- 
cumfita  pilis  usus  hac  sub  quater  quatuor  annis  devota  mente, 
solo  custode  sciente.  Ps.  Domine  quis.  Aña.  Jejunans,  orans  vi- 
gilan? quoque  patiens,  plorans,  Spiritu  S.incto  captus  muñe- 
re tanto.  Ps.  Domine  in  viitute  tu:i.  Aña.  Denique  virsanctus, 
pius  ad  bona  célica  tantus,  cum  populo  Christi  solantis  more 
magistri:  ejus  sub  sorte  venit  malacham  cum  cohorte.  Ps.  Do- 
mini  est  térra.  Evangelium  s^cundum  Lucam.  Sint  lumbi  ves- 

tri  precincti. 

De  'vita  ejus.  Vir  itaque  sacer  humilime  studuit  ministrare 
volens  magis  prodesse  quam  pre  esse:  res  smis  pauperibus  ero- 
gando in  celo  thesauri/ando,  carnem  suam  so'ito  acrius  cohi- 
bebat  veste  cilicina  in  carne  clanculum  induebatur.  Ncn  sua 
querebat  sed  que  Jesu  Christi  et  que  ad  proximi  utilitatem 
pertinebant.  fr.  Vir  sanctus  recte  reserans  solatia  vite  ad  dig- 
nam  m  ortem  vocat  hoc  sermone  cohortem :  Sánete  vclle  mori 
ut  VÍtJWll  contingat  hab-ri.  *.  Voser^o  fratres  rrioi  ti  constanter 
estote  parati:  ne  vos  contingat  vulnera  dirá  pati:  Sánete  velle 

morí. 

Lectio  VIII.     Hic  et  alus  bonis  operibus  Sanctum  presulem 


Apéndices.  261 

Raymundum  intendentem,  quídam  episcopus  diaboli  invidia 
motus  seculario  brachio  inducto  et  manu  armata  atroche r 
á  sede  propria  Barbastrensi  expulit.  Qui  dum  nudis  pedibu* 
(velut  alter  david)  discederet  omni  comitante  plebe  ad  mon- 
ticulum  suspensorum  pervenit  et  populo  sequenti  data  bene- 
dictione  ad  Ecclesiam  rotensem  sese  contulit.  ?e.  Talia  dum 
tractat  dum  vite  semina  jactat  temporis  ad  metas  illius 
pervenit  etas.  Humani  corporis  morbos  patiendo  atque  dolo- 
res, t.  Hinc  cessivit  postquam  venit  ad  Oscam:  felix  in  Chris* 
to  seculo  migravit  ab  isto.  Humani. 

Lectio  IX.  Rotensis  Eeclesia  tanti  presulis  custodia  munita 
fefulget:  et  sanctus  Dei  Ray  mundos  sponsa  nudatus  pontificali 
lachr-matur,  jejunans  vigilans  orationibusque  vacans  toto  men- 
tís aflfectu  que  Dei  sunt  amplectitur.  *.  Fthere  pater  celes- 
tis  adest:  ether  ascendit:  suprema  suscipitur  arce  poli:  ag- 
minibus  sacris  sociatur  in  ede  sunerna :  Mors  sibi  pro  vita 
manet:  Quia  debita  lucra  tenet.  tf.  Omnes  gaudete,  que  dan- 
tur  lucra  videte:  que  sunt  felici  data  pontifici.  Mors.  Gloria, 
Quia  debita.  Te  Deum  laudumus. 

In  laudibus.  Ana.  Presul  Raymundus  ab  omni  crimine  muo- 
dus  claret  in  hac  vita:  manet  ip  ai  ce  polita.  Ps.  Dominus  reg- 
navit.  cum  reliquis.  Aña.  Surdis  auditum  reparat:  cladis  quoque 
gresum:  dat  cecis  visum  dat  debilibus  quoque  nisum.  Aña. 
Abstrahit  inclusos  obscuro  carceretrusos:  ulla  sibi  pena  curtí 
est  disjuncta  catena.  Aña.  Plurima  perpessum  cito  sonat  dc- 
mone  pressum,  noxia  cuneta  fugat:  sibi  morborum  nihil  cbs~ 
tat.  Aña.  Ergo  laudetur  Deus  á  cunctis  et  veneretur :  qui 
talia  sancto  daré  dignatur  Raymundo.  Capitulum.  Non  est 
inventus. 

Himnus.  Exultantes  decantemus,  Deo  laudes  debitas:  po- 
lorum  qui  Raymundo ,  sedes  confer  ínclitas:  Deo  dignas  quas 
nos  scimus:  solis  sanctis  debitas.  Felix  dies  in  qua  quies  sibi 
datur  célica:  gratulatur  et  letatur,  omnis  plebs  angélica:  ergo 
homo  promat  Deo  cordis  oris  cántica.  Trinitati  sit  potestas  &c. 
#.  Ora  pro  nobís. 

Ad  benedictas.  Aña.  Gaudeat  Eeclesia  tali  dítata  suffragfo! 
laudes  Raymundi  perferat  per  climata  mundi.  Etheris  arce 


262  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

micat:  Dominum  civitas  barbastrensis   benedicat.  Oratio  ut 

supra. 

Ad  primam..  Aña.  En  doctor  magrtus  resplendet  mitis  ut 
agnus  errantium  dux  est,  quia  previa  est  lux.  Ad  tertiam.  Aña. 
Ut  patet  altus  mons  semper  fuit  ut  liquidus  fonsrlumine  sic 
certo  cognoscitur  hic  in  aperto.  Ad  sextam.  Aña.  Ut  summo 
posita  resplendet  monte  lucerna:  sic  Raymundus  resplendet  in 
arce  superna. 

Ad  nonam.  Aña.  O  felix  Rota  tan  Sancto  presule  docta:  ful- 
gens  Ecclesia  bono  proprio  suffulta  patrono. 

In  secundis  Vesperis.  Ad  magníficat.  Aña.  Gemma  sacer- 
dotum  servorum  suscipe  votum  ad  te  clamantium  toto  cor- 
de  precantium.  Nobis  acquire  quod  te  possimus  adire. 

In  octava  Sancti  Raymundi.  Lectio  I.  Beatus  itaque  Raymun- 
dus Ecclesia  Barbastrensi  sic  sublata,  Rotensem  Ecclesia m  sibi 
destinavit  pontifiealem,  in  qua  plurimis  annis  sanctissime  vi- 
xit:  suos  ut  prius  opere  et  sermone  subditos  edificando  illisque 
ita  fraterna  dilectione  adherendo,  ut  non  prelatu.s  sed  equalis 
videretur.  Lectio  II.  Interea  Rex  Alfonsus  cum  exercitu  chris- 
tianorum  mauris  subditam  intrat  Hispaniam  et  ad  civitatém 
Malacham  venit.  Quem  beatus  comitatur  Raymundus:  ibique 
fames  valida  populum  Dei  opprimit;  et  diversis  penuriis  domi- 
nicus  grex  periit.  Lectio  III.  Sanctus  vero  antistes  Raymun- 
dus indigentibus  largas  tribuebat  elemosinas  de  his  quae  ha- 
bere  poterat:  parum  et  sepe  nihil  sibi  retinendo:  qui  pieta- 
tem  thobie  imitatus,  mortuos  sepeliebat,  vivos  autem  verbo 
predicationis  consolabatur.  Lectio  IV.  His  ergo  laboribus  et 
calamitatibus  afifectus,  ob  nimiam  carnis  afflictionem  extenúa - 
tur.  Quamobrem  in  Oscam  urbem  revertitur:  ibique  letali 
morbo  premitur ,  quod  canonicis  rotensibus  notificatur.  Ipsi 
autem  magno  dolore  afflicti,  Oscam  adveniunt,  eosque  Sanctus 
episcopus  consolatur.  Lectio  V.  Tune  vir  Santissimus  Ray- 
mundus humane  vite  instante  fine  osculi  exhibita  pace,  fac- 
ía confesione  dominico  sumpto  corpore,  á  suis  canonicis  oleo 
peruntus,  atque  in  ciñere  et  cilicio  ejus  corpore  pósito,  feli- 
cem  emisit  spiritum  undécimo  calendas  julii.  Lectio  VI.  Cu- 
jus  sanctissimum  corpus  ad  Rotensem  deportatur  ecclesiam:  ibi^ 


apéndices.  263 

que  honorifice  sepelítur,  anno  millesimo  centesimo  sexto  ca- 
lendas julii  ubi  miraciúis  semper  claret.  Sedit  autem  in  epis- 
copatu  annis  viginti  et  uno  mensibus  octo  diebus  viginti. 

XVIII. 

Epístola  S.  Oldegarii  ad  Papam  Innocentium  II. 
Ex  Aren.  Roten. 

Certum  quidem  est  apud  vos,  et  ut  credoapud  Curia  tn 
vestram,  quod  per  precepta  regalía  Barbastrensis  Ecclesia  Ro- 
ten. Episcopatus  dignitatem  acceperit,  quam   Romani  Pontí- 
fices per  privilegia  sua  justa  esse  judicantes  confirmaverunt. 
Dum  enim  his  actibus  fulctus  dominus  Raymundus  Episco- 
pus  in  pace  ipsam  haberet  Ecclesiam  Barbastren.  ubi  conse- 
cratus  fuit ,  Rex  Aragonum  qui  semper  ipsi  inimicabatur,  «0- 
lebat  enim  eumsequi  super  Christianos ,  misso  Stephano  Oseen. 
Episcopo  cum  manu   militan,  ipsum  Episcopum  cum   manu 
tenentem  cornu   altaris  ignominiose  fecit  expelli  ab  Ecclesia 
et  civitate,  ob  quod  excomunicationes  á  Pontiíicibus  Romanis 
in  eundem  Stephanum  promúlgate  sunt,  Romane  curie  non 
ignotum  credimus.  Tándem  pió  Raymundo  Episcopo  defuncto 
et   Oseen.  Stephano  interfecto,   ipse   Rex   ut  audivit,   quod 
multa  Deus  per  eundem  Roten.  Episcopum  Raymundum  ope- 
raretur  miracula,  convocatis  Episcopis,  et  reiigiosis  viris  con- 
fesus  est  malum  quod  egerat,  et  ait  coram  ómnibus:  Ego  pro 
peccato  meo  ilum  virum  religiosum  sine  ratione   et  juditio 
expuli  de  sede  sua  Barbastrensis,  nunc  autem  Dei  judicium 
timens,  Petro  Rotensi  Episcopo  sedem  Barbastrensem  restituo, 
et  secundum  patris  et  fratri  mei  bone  memorie  regum  ins- 
tituía, et  apostolice  sedis   privilegia,  ipsi  et  successoribus 
ejus  auctoritate  regia  confirmo  hec. 


264  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV* 

XIX. 

Oratio  habita  in  templo  máximo  Barbastrensis  in  Sínodo  dio- 
cesana ab  llim.  Dom.  Carolo  Muñoz   Episcopo    celébrala  an- 
no  1597,  die  Qfebruari.  Per  Licentiatum  Gabrielem   de  Ses* 
ejusctem  Ecclesice  canonicum. 

In    nomine    sanctae   et    individuae    Trinitatis    Patria    Filií 
et  Spiritus  Sancti.  Magnum  nomen,  Illme.  Ptesul  omni  vi¡ tu- 
tum    genere  omatissime,  insignem  gloriam,    inmortal^  de- 
cus,  Marcum  illum  Tulium  Ciceronem,   non  modo  dic.  ndi 
facundia,   verum   etiam   rerum  omnium    maximarum    laude 
praestantissimufn  adeptum  fuisse  ,  tam  veterum,  quam  recen- 
tiorum  historias  m.- muría?  prodiderunt.  Cujus  quidem  píx.Mara 
opera,  si  díltgenter  perscrutari  velimus,  reperiemus  hatid  du- 
bie,  etsi  parentem  eloquentiae,  initio  tamen  dicendi  subtimere 
ac  trepidare  consuevisse:  quod  ñeque  Ciceroni  quidem  solum 
contigisse,  sed  et  D.-mostheni  groecorúm  omnium  elo-mentissi- 
mo  coram  Philipo  Macedonum  Rege  dicenti,  et  Theophrasto 
atque  plurimis  aliis  oratoribus  clarissimis  spectatis  pi  iscorum 
monumentis,  accepimus.   Ñeque   mirandum  est.  Solet   enim, 
et  ioci  amplitudo,  audientium  majestas,  dicentis  imbecüitas, 
ipsa  etiam  orationis  materia  aliquid  perturbationis  afluiré.  Ve- 
rum si  eloquentissimos  olim  víros  intelleximus  cum  ad  dicen- 
dum  venissent ,  unius  principis  aspectu  ita  turbatos  fuisse  ut 
obmutescerent:  ¿cur  non  ego  in  principio  dicendi  exalbescam, 
et  tota  mente  atque  ómnibus  arubus  contremiseam,  qui  apud 
vos  dicam,  ad  quos  cum  osculorum  converto  aciem,  totidem 
mihi  eonsesum  principum  videor  intueri?  Magnum  etenim  est  ac 
splendidum  gravium  ac  jsapientissimorum  hominum  frequentia 
quatem  hodie  hanc  esse  constat,  unius  hominis  concione  tene- 
ri.  Paritaque  erat  eumqui  amplissimum  hunc  locum  continge- 
re  acideret,  acri  ingenio,  vehementi  studio,  solerti  industria, 
exquisita  doctrina,  óptima  eloquentia,  demum  eximia  quadam 
ac  diutina   exercitatione  pollere.  Unde,  Illme.  Amistes,  cum 
ñeque  Platonis  scientia ,  ñeque  Ciceronis  facundia ,  nec  De- 


apéndices.  263 

mosthenís  eloquentia,  nec  Theophrasti  ingenio,  nec  Aiistotelis 
acumine,  nec  Isocratis  suavitate  valeam;  tamen  quod  vehe- 
menter  animum  meum  ancipiti  cura  fluctuantem  ac  incredibi- 
li  fortunae  metu  jacentem  ad  dicendum  erigit,  est  tua  inaudita 
clementia,  et  admirabais  humanitas,  qua  soles  hac  ad  dicen- 
dum properantes  libenti  animo  complecti.  Quod  cum  ita  sit, 
queso  obtestorque  ut  sicut  me  alias  coram  hilari  tuo  conspectu 
de  rebus  divinis  vulgari  sermone  verba  facientem  humaniter 
suscepisti,  sic  nunc  de  antiquissimis  hujusce  sedis  primordiis, 
densisimis  ignorando  tenebris  obvolutis,  summatin  latine  di- 
centem  pió  amore  exeipias,  deque  inmérita  ejusdem  spoliatio- 
ne,  et  in  pristinum  nitorem  resticutione  ac  incrementa  verba 
facientem,  lacónica  brevitate  perorantem  benigno  favore  pro- 
sequaris. 

Atque  ut  recto  ordine  exordiamur  nunc  excutiendi  nobis 
erant  omnes  veterum  scriptum  bibliothecae,  perscrutanda  om- 
nis  recóndita  archivorum  antiquitas,  replicanda  omnium  ve- 
terum historiarum  monumentorumque  memoria ,  ut  sciamus 
quid  nomines  sapientissirni  post  totius  Hispaniae  á  Mauris  ever- 
sione  i n  tam  jongissima  annorum  serie  de  hujusce  almas  se- 
dis primordiis  deque  immenta  ejusdem  spoliatione  sensisse 
videantur.  Mihi  igitur  memoria  vetera  repetenti  et  mentís 
oculos  per  antiqua  Regum  nostrorum  decora  circunfecenti, 
non  unde  incipere  ,  sed  ubi  desinere  debeam  statuere  diBcile 
viietur.  Tanta  siquidem  est  rerum  abéis  gestarum  magnitudo 
et  tanta  copia,  ut  ñeque  possit  quisquam  tam  brevi  temporis 
spatio  persequi,  sed  aut  ab  ipso  materia  aut  ipsum  á  tempore 
deseri  neecessesit:  dequibus  cumaliquid  dicturus  sim,  faciam 
profecto  quod  solent  situs  terrarum  pictores,  qui  rudi  ac  brevi 
descriptione  totius  orbis  imaginem  ac  magnitudinem  amplec- 
tuntur.  Ut  autem  haec  quanta  quanta  sint  brevi  commemora- 
tione  percurram,  dici  vix  potest  quanta  celeritate  infelicissimi 
Roderici  Regis  Gotorum  temporibus  tota  haec  nostra  Hispania 
á  Muza  Maurorum  duce  teterrimoChristiani  nominis  hoste,  et 
ab  impio  Spartaria?  Comité  Juliano  hostili  manu  fuerit  invasa 
et  omnino  ocupata:  quibus  etiam  viribus  Aragonige  generosa 
propago  constituto  García  Ximenez  strenuo  viro  primo  eorum 
Tomo  XLVL  Ll 


265  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Rege  (sive  malueris  Comité)  é  Pirineorum  montuosis  et  as- 
peris  locis  atque  ab  Iruniae  Jaccae  et  Oseae  urbibus  Suprarbique 
et  RipacurtiaeRegnisquidquid  hostium  erat  paulatim  non  aliena 
Regum  ope  ac  viribus  (ut  alias  nationes)  sed  sua  virtute  fuga- 
vcrit,  submoverit,  expulerit,  deleverit.  Postmodum  vero  Pe- 
trus  Regís  Sancii  filius  nimia  fidei  pietate  accenssus,  ut  Sarrace- 
norum  perfidiam  etiam  a  Burtinae  rinibus  propelleret,  quae  una 
tune  erat  ex  selectioribus  et  potioribus  regnoium  Hispaniae  Ur- 
bibus centessimo  primo  anno  post  millessimum  bello  pro  tíde 
Christiana  cum  eis  iniro  urbem  hanc  multis  calamitatibus  op- 
pressam  magnis  secum  militum  adductis  copiis  expugnavit,  et 
á  paganorum  dietione  liberavit.  Qui  cumeivitatis  hujus  situm, 
quas  nec  humili  planitie  deprimitur,  nec  rursum  in  sublimiorem 
altitudinem  erigitur  conspiceret,  nec  non  et  caeli  clementiam 
et  aeris  temperiem,  quae  nec  solis  ardoribus  exuritur,  nec  fri- 
gorum  algoribus  vexatur  pernosceret,  tune  et  agrorum  uber- 
tatem  ,  segetum  copum,  fructuum  varietatem,  limpidissimos 
scaturientium  aquarum  fontes  atenderet,  in  ea  templum  hoc 
máximum  inmundis  infidelium  ritibus,  et  ceremoniis  conspur- 
catum,  in  bonorem  Deipara:  Marias  Virginis  et  Sanctorum  Vin- 
centii,  Cornelii,  Stephani,  Calixti,  Cosma?,  et  Damiani  Marti- 
rum  in  secunda  Dominica  post  Pascha  consecrandum,  atque 
in  summum  episcopalis  dignitatis  culmen  Urbani  secundi  papa» 
indulto  Aragoniae  regibus  concesso  sublevandum  Rotensisque 
Ecclesise  Pontificum  decretis  copulandum  magna  animi  con- 
tentione  curavit.  Omnes  autem  suas  operas  eo  convertit  ut  tem- 
plum istud  oppulentiss;mis  redditibus  exornarct.  Pontium  etiam 
primum  Epscopatus  pastorem  ei  prapficeret  am,  lissimisque  lio- 
noribus  decoraret,  utque  sit  opibus  firmum,  gloiia  insigne, 
copiis  ¡ocuphtissimum,  et  Antistitum  presidio  undique  muni- 
ti-imum  roddjretur.  Rege  autem  Potro  jam  vita  functo,  Ilde- 
phonsus  ejus  iYater  regnorum  gubernacula  suscipicns  ob  incre- 
dibiles  de  bostibus  reportatas  victorias  belU'tor  omnium  con- 
s.nsu  tst  apelatus.  Quis  cnini  unquam  regum  etiam  Gothorum 
pust  hominum  rvcordationcm  majorem  Aiagonum  nomini  pe- 
perit  gloriam?  Quis  apud  cxte<as  nationes  per  se  ipsum  plura 
bella  confecit?  Quis  pluies  uibcs  ab  arabibus  partim  vi,  par- 


apéndices.  267 

tim  obsidione  cepit?  Quis  plurium  gentium  colla  romanx  re- 
ligioni,  et  Christi  jugo  submissit?  Quis  plures  populos  fidei  im- 
perio subegit?  Quis  denique  Agarenos  sic  á  Cuesaiaugusta, 
Daroca,  Cutanda,  Bilbili,  Tudela,  Malaca  et  ab  omni  Hispa - 
niarum  ditione  conatu  majori  expulit ,  ejecit,  oppressií?  Hic 
autem  postquam  Episcopus  Pontius  vir  quidem  integerimus 
diem  suum  clauserat  extremum ,  Divum  Raymundum  cogno- 
mento GuilUermum,  Tolosates  Prioratem,  virum  sanctitate  et 
religione  conspicuum,  cujus  maximam  in  rebus  gereniis  in- 
tegritatem,  incredibilem  in  revendo  prudentiam,  maximam  in 
dicendo  virtutem,  inconcussam  in  credendo  fidem  exploratam 
habebat,  jam  é  Gallia  á  Rege  Petro  antea  ascitum,  ipso  in  se- 
cundo Episcoporum  numero  adscripsit,  ex  cují»  quidem  elec- 
tione  certum  est  admirabili  quadam  laetitia  perfussos  fuisse 
omnes,  nec  eorum  tune  fuisse  quenquam ,  qui  non  sublatis  in 
caelum  manibus  Deo  singularibus  verbis  gratias  egerit;  qui 
invictísimo  Ildephonso  Regi  eam  mentem  dedisset  ut  tam  prae1 
clarum  virum  deligeret,  et  in  ista  celsissima  dignitatis  sede  co- 
llocaret.  Spes  enim  i' lis  certa  erat  cessuram  jam  rationi  teme- 
ritatem,  luci  tenebras,  mendatium  veritati,  et  assiduis  se  ejus 
orationibus  et  exemplis  communiri.  Accidit  autem  annis  qui- 
busdam  elapsis,  ut  cum  Ildephonsus  Rex  dirum  Reginae  Urra- 
cas ejus  uxori,  Asturibus  etiam,Legionensibus,  Bethicis ,  atque 
Galleéis  Christiano  nomini  addictis  bellum  inferret,  jusserit 
non  solum  regni  Proceres  cum  magnis  peditum  turmis  manu- 
que  potenti  sed  et  Episcopos  ad  bellum  profieisci.  Verum  D. 
Raymundus  eo  quod  contra  Christi  Athletas  bellum  gereret, 
noluit  ad  prescriptum  diem  accederé.  Maluit  enim  caelestj  Deo 
quam  terreno  Regi  adversus  Christianos  sacro  baptismatis  la- 
vacro purgatos  militare. 

Nec  quisquam  est  ausus  tantis  se  opponere  ca?ptis\ 

Ut  pigeat  vacuas  ccedis  haber e  mauus. 
Ast  Raymundus  quod  sceleratam  intorserit  hastam 

In  Christi  athUtas  abnuit  iré  lubens. 
Haud  tibi  fas,  ait,  u  Rex  sacra  resolvere  jura , 

S.inguiu:  frtdqri  nec  tibi  jure  iicet. 


268  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

zQjtios  mersos  unda  et  sacro  porgante  lavacro 

Sic  ferro  insequeris  impiaque  arma  moves\ 
lArmatasque  aci^s  térra  peditumque  equitumque 

In  púgiles  Christi  nequiter  ipse  paras2. 
Multam  effunde  iram  in  turcam  qui  teque  tuosque 

Despicit ,  ac  ficlit  viribus  Ule  suis. 
Tuerte  et  in  infstum  tu  Christi  -cexilla  tyranum 

Qui  monstra  infanda  impius  ipse  colit. 
Polluit  atque  tuas  damnatis  ritibus  oras, 

Commostra  gladio,  non  sit  ab  inde  salus. 
Qiiem  tua  haud  victrix  poterit  subjungere  clasis> 

Nam  spoliat  regna  et  juga  celsa  quat'it. 
Hunc  tu&erne  solo  gentique  obsiste  feroci, 

Nostra  hic  conspiciant  lumina  facta  tua, 
Ejfunde  et  vires  doñee  qui  concutit  orbein, 

Ante  tuos  videas  procubuisse  pedes. 
Mauris  intepeat  repersa  sanguina  tetlus. 

Ut  firma  solides  pee  tora  s&vafide. 
Frangantur  fas  tus  illorum  animique  nec  ulla 

Ultra  spes  maneat  ne  amplias  arma  ferat* 
Ut  nomen  revereantur  formidabile  Jesús 

Et  pia  corda  ferant  debita  thura  Dea. 
Sacram  et  pupim  tuta  in  estatione  repone, 

Hostilique  Árabes  cúspide  ad  ima  írahe. 

Sed  Stephanns  quídam  Oscensíum  Epíscopus  Regí  magna 
negotioiu'ii  et  belloium  mole  pr¿epcdito  pro  ambrosia  et  nec- 
tare  iáiqda  et  impía  ,  pro  remediis  et  antidotis  letífera  venena 
melle  perlita  subdole  venditabat.  Is  namque  ut  Regís  animum 
adversus  D.  Raymundum  concitaret  eique  inobedientiae,  re- 
bellíonis ,  lesxque  majestatis  notam  inureret,  sic  ca;pit  eum 
convivís  et  cotuumeliis  impetere,  criminibus^ue  falsis  insimu- 
lare. | Norme,  ait,  inclyte  Re»,  totus  tibi  nuric  paret  orbi;? 
nonne  Solimos  qui  tot  Hispanías  urbes  et  oppida  ai  mis  inva- 
seraot  stricto  tuu  gladio  ac  victricibus  ai  mis  p-.-rdomuisti?  cur 
er^o  peiduelis  iste  Gailus  regalibus  pneeeptis  párete  recusat? 
cur  cesárea  tua  maudata  spentit  ?  cur   regia  jassa  non  perú- 


apéndices.  269 

mescit?  nonne  melius  esset  ab  eo  mitras  redimicula  tollere  et 
jura  Burtinas  Episcopalia  alias  á  Patre  tuo  Sancio  Oscensibus 
Episcopis  tradita  ,  mibi  qui  tibí  servio,  Fpiscopatuique  meoad- 
jicere?  His  atque  alus  Rex  commotus  rationibus  per  Stepha- 
rium  jussit  ab  urbe  propelli ,  et  sui  Episcopatus  limites  qui  in 
Alcanadre  fluvio  finiebantur  ad  Cingam  usque  extendí.  Qui 
abjecta  omni  cuntatione  seculari  brachio  munitus  et  regáis  mi- 
litum  turmis  circumseptus  Divum  Raymundum  ab  Ecclesia  sua 
altaris  cornua  teuuentem  horribiliter  pepulit  et  ejus  bona  omnia 
prorripuit.  Canónicos  etiam  tanti  facinoris  ignaros,  Ecclesioe  et 
sui  Presulis  libertatem  defendentes  manicis  ferreisque  compe- 
dibus  vinxit,  vinctosque  variis  carceribus  traddidit.  O  faeimus 
inauditum!  O  scelus  immane  et  atrox!  O  flagitium  dirum  et 
execrabile!  O  falaces,  Stephane,  tus  curas!  O  stultáe  tuse  mentís 
cogitationes!  O  lubrica  animi  tui  vota  et  vani  conatusl  Et  ut 
verbis  beatissimi  Paschalis  in  Epístola  ad  te  ipsum  missa  utar, 
extulisti  in  coelum  os  tuum  cum  sedis  appostolicae  decreta 
contemnens  nulla  quidem  lacessitus  injuria  Burtinensi  populo 
jusseris  ne  Episcopo  suo  justa  persolveret.  Heccine  est  debita 
Episcopalis  predicado  decimas,  non  quidem  humano  sed  divi- 
no jure  Ecclesiae  prepositis  debitas,  prohibere?  Heccine  salubria 
Antistitis  mónita  Xpti.  oves  á  proprio  Pastore  abducere ,  po- 
pulumque  á  suo  Episcopo  avertere  ?  Hii  veri  praasidis  conatus 
Romanorum  PontiBcum  privilegia  sigillis  plumbeis  obsignata 
ausu  temerario  conculcare?  Haec  salutaria  pii  Patris  consiíia, 
pia  Regum  Aragoniae  et  Suprarvi  vota  regalibus  apicibus  suf- 
fulta  omnino  extinguiere?  Hii  optimi  Pontifis  inculpa  tí  mores 
adversus  tam  spaectatae  virtutis  virum  tam  iniquo  pectore  Re- 
gis  animum  commovere  ?  Hasc  integerrima  eximii  Praesuüs 
opera  Episcopum  sacram  altaris  aram  manibus  tenentem  é 
templo  sedeque  sua  ita  horribiliter  extrudere,  sacrasque  tuas 
manus  tam  impurismo  scelere  commaculare?  Haec  justi  mode* 
ratoris  consiíia  ejus  doraum  et  castra  armata  manu  invadere 
et.suas  diócesis  términos  ad  Cingam  usque  protensos  hostiliter 
oceupare  bonisque  ómnibus  spoliare?  Haec  rectas  Meceriátis 
curae,  virus  egregios  m  Ecclesiae  turri  pro  sui  Prelati  liberta- 
tisque  Ecclesiasties  deTensiojie  diinicantes  variis  caucerum  vin- 


270  España  Sagrada.  Tratado.  LXXXIV. 

culis  conjectos  detinere  juraque  omnia  tam  divina  quam  huma- 
na violare?  Muneris  quidem  tui  erat  non  alterius  subditos  op- 
primere,  sed  oppresos  erigere,  non  in  servitutem  abducere, 
sed  á  teterrima  diaboli  servitute  ip  veram  Übertatem  asserere: 
non  perderé  sed  salvare,  non  eorum  sanguinem  fundere,  sed 
ne  sanguis  Jesu  expti  frustra  proeis  eflfusus  esset  effieere,  non 
retortis  post  tergum  manibus  eolio  catenis  gravato  ante  cur- 
rum  ducere,  sed  iis  ipsis  vineulis  quibus  impedí  ti  t.nerentur 
exolvere,  non  ,  ut  uno  verbo  dicam,  Xpti.  oves  luporurn  mor- 
sibus  dilaniandas  commitere,  sed  asidua  divini  vt-rbi  nli- 
monia  recreare.  Deus  autem  omnipotcns  (ut  cu  n  Aurelio 
Agustino  luquar)  est  sitie  qualitate  bonus ,  sine  ;uantitaie 
magnus,  sine  indigentia  creator,  sine  situ  preseas,  sine  habitu 
omnia  continens,  sine  loco  ubique  totu>,  sine  tempore  sempi- 
ternus,  sine  ulla  sui  mutatione  mutabiüa  fac'uns,  sine  ira  et 
furore  ultor,  et  sine  indignatione  vindex  et  censor  acerrimus 
piacula  ejusmodi  diu  multumque  inulta  non  sinit,  sed  cjndig- 
nis  suo  tempore  suplicis  acriter  vindicar  et  punit.  Linde  justo 
divini  numinis  nutu  tune  tactum  est  quoi  ad  suprem.im  sanc- 
tarnque  Pontifum  sedem  Steplianus  multis  á  Paschali  et  Calix- 
to induciis  sibi  datis  vocatus,  necnon  longissi  uis  temporum  ad 
comparandum  intersticiis  expectatus,  non  qnide  u  ab  ingressu 
Ecclesia?  solum,  sed  á  Sacerdotali  et  Episcopali  q-.io  fungeba- 
tur  est  suspensus  ofHcio  et  in  rebelionis  duritia  perseveran,  uni- 
versis  anaíheraa^um  laqueis  irretibus  infeUciter,  (quod  non 
sine   magno  animi   nostri   merore  referimus)  e.u'itit  interfe^- 

tus Quje  cum  non  multo  post  Ildefonsus  Rex  i  ¡tellexiset,et 

D.  Raymundum  corporis  etiam  vineulis  exutum  in  illas  caeli- 
tum  sed.-s  ad  quas  puri  á  sceleris  contagios  animi  po^t  obitum 
evolant,  ascendisse,  atque  in  Sanctorum  num.'rum  relatum  im- 
nuneris  miraculis  claruisse,  Dei  judicium  pertimescens  corain 
perquam  colendis  multis  Episcopis  egregiisque  aüis  regni  Pro- 
ceribus  confesus  fuit  perperam  se  et  absque  ratione  ulla  tan- 
tiim  virum  e  sede  sua  expulisse.  Ideoque  templum  hoc  majo- 
rum  suorum  exempla  secutus  iq  pristinam  Fpi*copatu$  resti- 
tuí* plignitatem,  mox  etiam  Petro  Rctensj  Episco^o  ejusque 
Veris  tradidit  successoribus.  Post  quem  Ramirus  Rex  Iidefousi 


Apéndices.  271 

frater,  et  'tándem  Gaufridus  Sancti  Pontii  Tomeriensis  Mona- 
chus  fuit  electus ,  qui  etiam  ab  Arnaldo  Dodone  Oscensium 
Episcopo  fuit  ejectus  et  expulsus.  ¡O  temporum  illorum  vel 
memoriam  ipsam  acerbam  ac  luctuosam,  cum  de  legum  auc- 
toritate  sceleratorum  audatia  triumphabat,  cum  Ecclesiae  isti 
sic  prostratae  victrix  insultabat  impietas,  cum  tremefaetis  ómni- 
bus bonis  et  óptimo  quoque  pessimaomnia  metuente,  volitan- 
tium  huc  illuc  et  in  publicis  locis  bachantium  im^roborum 
voces  undique  áúdiebántur.  Hinc  vobis,Patresconscripti,  abor- 
tas lites,  hinc  nata  intestina  desidia....  hinc  gravissimae  conten- 
tiones  subsequtae.  Sed  vos  nullis  adversitatibus  frangí,  nullis 
terreri  periculis,  nullis  laboribus  vinci ,  nullis  sumptibus  ab 
incepto  dimoveri  potuistis.  Pestem  enim  ac  perniciem  quam  illi 
vobis  machinabantur,  in  ipsorum  capita  convertistis,  illorum 
etiam  temeritaten^  consilio  ,  furorem  fortitudine  ,  audatiam 
virtute  superastis:  ac  tándem  vester  ipse  amplissimus  Sena  tus 
ita  feliciter  adversus  eos  dimicavit,  ut  eorum  astus  consilio 
eluserit,  caliiditatem  ratione  edomuerit,  pertinatiam  cons- 
taatia  fregerit,  compreserit,  extinxerit.  Dixi  brevit'c  ut  pro- 
posuerant  de  hujus  Ecclesise  primordiis  et  vastatione,  et  quam- 
quam  totam  hanc  historiam  quotidianis  verbis  et  inornato  di- 
cendi  genere  contexui,  tamen  confido  eam  vobis  non  minus 
gratam  fuisse ,  quam  si  omnes  undique  fíosculos  colligens, 
omnes  dicendi  lepores  ac  festivitates  aucupans  concinno  quó- 
dam  ac  modulato  verborum  sonó  aures  vestras  demul  é  e  st  i- 
duissem.  Sed  pauca  de  multis  baec  delibasse  sufficiat.  Sendo 
siquidem  tantas  res  multo  brevius  mukoque  exilius  á  me  trac- 
tari  quam  dignitati  atque  amplitudini  ipsarun  convenher.  ¡Sed 
quis  modus  futurus  erat  si  quae  sic  quoque  vix  á  mi  percur- 
sa  sunt  iis  in  singulis  immorari  atque   insistere  voluissem  ? 

Verum  ut  ex  unde  digi:essi  sumus  nostra  revertatur  01a- 
tio,  hoc  augustissimum  templum,  Prassul  amplissim:*,  quoi 
et  locus  est  celestium  beatorum  et  sedes  indita  altissimi  ac 
semper  viventis  üei,  et  Sacrosancta  domus,  seterni  Patris,  cui 
nulli  gentilium  fortunatse  insulae,  nulli  Poenrum  Elisii  campi, 
nulli  barbarorum  felices  orae  valent  comparad  ;  hoc  mquam 
templum  ad  evkandum  vestros  cum  Oseen  .ibus  litiuai   oru- 


272  Eipaña  Sagrada,  Tratado  LXXX1V. 

nium  anfiv.ctus,  postulationibus  Phiiini  sédundi  tíiv-nni  irun 
Regís  omnium  maximi  et  potentissimi,  á  Pi  j  V,cujus  tu  una 
cum  Brusca  Oriolensi  Archidiácono  apprime  vices  gesisti  in 
antiquum  iilum  praecedentium  temporum  spkndorem  tuoductu 
atque  felicibus  auspicis  est  reductum.  Jn  eodem  siquidem  huc 
usque  permansisset  discrimine  nisi  tu  prudentissinii  naueleri 
functus  opera  á  tantis  procelarum  fluctibus  admirabili  pru- 
dencia tua  atque  invicta  fortitudine  navem  hanc  diu  pericli- 
ta ntem  ad  por  tu  ni  tranquiilitatis  subdusisses.  Per  x.i  certJ  est 
i>tius  Ecclesiae  auctoiitas  á  comotentu  vindican,  or>es  auctre, 
redditus  traditi,  potentia  stabilita.  Qua  propter  et  tibí  Carolo 
archanorum  Regni  et  Regiorum  omnium  consiliorum  partici- 
pi  bujus  tanti  boni,  et  aliorum  multorum  aucrori  gracias  quan- 
tas  máximas  animus  noster  capit,  agí  mus.  Ñeque  enim  quanta 
fueiít  erga  te  hujusce  amplísima?. Civitatis#voluntas,  quantus 
etiam  istius  nubiiissimi  Canouicorum  senatus  studium  ,  hanc 
dubium  tibi  aut  obscurum  fuir.Quod  nuper  apertisskbí  cog- 
noscere  potuisti  novissimo  tuo  in  nano  urbént  ingressu:  tan- 
tu>  enim  ai  te  omnium  statuum  atque  ordinum  concursus 
factus  est ,  tanta  effusa  omnis  generis  multitudo  ut  istoe  tuae 
sedis  parieres,  ista  chori  nostri  sedilia,  ipsa  etiam  urbis  menia 
si  natura  pateretur  sedibus  suis  relictis  obviarn  tibi  prodire 
cupere  viderentur.  Quacumque  incess'eras  faustis  acclamatio- 
nibus  omina  personábante  omnes  reddundantem,  et  toras 
erumpere  gestientem  loetitiam  ore ,  ocutis,  manibus  indica- 
bant ,  omnium  in  te  uno  íigebantur  obtutus,  omnes  te,  non 
ut  unum  tantum  ex  Principibus  civ'itatis,  sed  ur  firmissimam 
ac  soledissimam  hujusce  templi ,  et  Xpti.  nominis  columnam 
intubantur.  Noverant  enim  tune  eximiam  integritatem  vitas 
tuae,  novimus  postea  in  visitatione  assiduum  purgando;  Eccle- 
six  tux  studium,  noverant  tune  tuum  animum  nihil  nisi  de 
Deo,  et  de  utilitate  publica  cogitantem,  novimus  et  nos  la- 
bores tuos  in  piis  defunctorum  legatis  implendis  susceptos.  Ñe- 
que nobis  ignota  sunt,  quxtu  ad  mores  hominum  corrigendos 
et  adauteiendamimprobisomnemmaledicendiocasionem  et  jam 
fecisti  et  quotidie  facis:  refrenatam  Üvidinem,  cohibitos  impíos 
usurarumeontractus,  expulsa  nequitisc  instrumenta,  sublats  pe- 


apéndices*  273 

nitus  omncm  ecelesíastiearum  rerum  nundina?,  compositos  et 
jussu  et  exemplo  tuo  mores,  Dispeream  si  quisquam  est  qui 
non  fateatur  et  praedicet  te  tot  t  mtisque  yirtutibus  abundare, 
ut  vel  tui  similibus  nedum  reliquis  exemplo  esse  possis. 

Tibi  etiam,  Burtinensis  Ecdesia,  gratulor,  quae  cum  per 
tot  annorum  curricula  pastorum  tnorum  presidio  esses  destitu- 
ía et  quasi  vetustate  col  lapsa  t  istis  i  igemeres,  jam  nuiíc  tot 
laborum  solatium  es  consecuta.  Quam  te  vel  hoc  solo  nomine 
felicisimam  judico  quod  nunc  pri.num  Cathedralis  honore  ins- 
tituía, praesit  in  te  tertius  tu>t^r  hic  íllustrissimus  Carolus 
Muñocius  communis  omnium  ¡adate.?  pater  et  pastor  velut  in 
hxc  témpora  reservatus  per  quem  constituatur  Ecclesiastici  or- 
dinis  auctoritas,  confirmentur  veteres  ritus,  pravi  moies  abo- 
leantur,et  Episcopatus  hujus  concordia  ne  unquam  amplius 
dissolvi  possit,  Synodaiibus  legibus  uniatur.  Tibi  etiam  iterum 
gratulor  quoniam  quae  in  tenebris  densissimis  herebas,  clarissi- 
ma  nunc  tibi  lux  orta  est,  et  quae  eternae  in  omnium  fere  ani- 
ñáis obüvioni  traditaeras,  nunc  antiquo  nitore  refulgeas,  nunc 
summum  honorem  ita  es  cbnsecuta,  ut  cetras  jam  non  aequa- 
re  *olum,  sed  et  superare  videaris.  Nunc  te  in  ista  Synodi  dio- 
cesanas indxtione  abditissima  Velsitanorum  gens  ut  parentem 
colet,  nunc  te  numerosus  Boltmiensum  populus  ut  almam  ma- 
trem  venerabitur,  nunc  qui  Fiscalem  ripam  incoluut  ad  te  tan- 
quam  ad  sacram  anchoram  confugient,  nunc  te  ditissima 
Gradiensium  natío  ut  micans  Episcopatus  suscipie;,  nunc  te 
antiquissima  Ainsas  proles,  ut  patronam  adibit,  nunc  omnis 
populus  quem  suo  rápido  cursu  Cinga  fluvius  alluit  ad  te  ut 
tutissimum  asilum  accedet ,  nunc  tándem  et  celsissima  Pyri- 
neorum  juga  ut  summam  rerum  omnium  magistram  et  adver- 
sus  heréticos  infensissimos  Xpti-  nominis  hostes  vindicem  pro- 
pugnatricem  ]ue  acerrimam  praedicabunt.  Exquibus  ómnibus, 
ut  uno  verbo  cuneta  completar,  liquido  constare  potest  quan- 
to  alterna  nativis,  immortalia  caducis,  divina  humanis  antece- 
llunt,  tanto  esse  hanc  Ecclesiam  ceteris  ómnibus  anteponendam. 
Hic  auditores  integerrimoe  ita  cunctis  est  usui,  ut  ct  in  ca- 
piendis  consiliis  et  regendis  humanis  actibus  magistra  et  prin- 
ceps existí mari  debeat,  ha?c  hominibus  cum  singulis  consulit, 
Tomo  XLVL  Mm 


274  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V. 

tlrtri  etiam  universis,  hxc  domos  familiasque  tuetur ,  base  to- 
tius  hujus  Episcopatus  populos  feliciter  moderatur  et  regit, 
ha?c  depique  ista  est  qux  legum  diocesanarum  conditione  con- 
solatur  moercntes,  afflictos  scitat,  sceleratis  exitio  est  \  inno- 
centibus  presidio,  improbis  terror»,  probis  ornamento.  Hse  au- 
t.m  lcges  divinas 'non  á  Jove  quídam  commentitio  ut  Minos, 
n  >n  ab  Apolline  ut  Licurgus ,  non  ab  nigeria  ut  Numa,  non 
ab  humano  profeetx  consiíio  ut  Cacsarum  gentüium  inst'tuti 
qui  furta,  adulteria,  alia  etiam  multo  turpiora  et  difficiliora 
rermittebant ,  sed  ab  ipso  hujus  universitatis  párente  atque 
npiíiee  Deo  ortx  divinis  precipiuntur  litteris ,  sacris  produn- 
íl!"  oraculb,  ?anctorum  denique  monumentis  traduntur.  Nam 
crt  Chri  tus  Salvator  noster  ait :  Iterum  dico  vokis  quia  si  dúo 
l  x  vohis  ccnscnserivt  super  terram  de  omni  re  quamcumque  pe- 
ticrint ,  fiéi  illis  a  patre  meo  qui  in  ccelis  est. 

F.a  vero  qux  á  te,  Presul  integerrime,  traduntur  dictu  pro- 
na sunt,  auditu  suavia,  facilia  intellectu,  honesta  susceptu. 
Sequitur  bine  plañe  quod  summa  omnia  ac  prope  divina  in  eo 
requiruntur  qui  clavum  in  ista  Ecclesix  navi  teneat,  cujus  á 
mitu  pendeant  leges  et  condantur  santiones,  cujus  ad  pedes 
Heges  i.rú  supliciter  se  abjtciant  et  provolvant  monarchx,  cujus 
ai  bitiio  solvuntur  peccata  et  pandatur  coelum,qui  denique 
supra  omne  dignitatis  bumanx  fastigium  evectus  Dei  perso- 
nan! ínter  nomines  sustineat.  Quod  si  divince  literx  á  Presbí- 
tero quoübct  tantam  integrit;  t  m  ac  virtutis  perfectioncm 
vxigi  volurrt,  nullus  ut  in  omni  ejus  vita  reprehendendi  patea t 
locus ,  ñeque  gravitatem  ejus  muneris  digne  á  quoquam  sus- 
tineri  posse  tradunt,  nisi  cuem  putas,  prudencia-,  justitia, 
uno  verbo,  vi r tus  ejus  ómnibus  numeris  absoluta  comniend.  t, 
¿quid  in  eo  qui  in  omni  tenipore  cum  lummo  imperio  tracta- 
yj¿  gubernaenla  Ecclesix  debeat  cujus  vita  ceteris  ómnibus  pro 
exemplo,  vo'untas  pro  l*gc,'vox  pro  oráculo  futura  s;t,quan- 
t-o  hxc  omni.i  requiri  majora  et  divinitati  piopriora  censemus? 

Qux  cum  ita  sint,  Amistes  vigilantissinie,  tuum  est  ad 
eohercendam  omnem  hominum  impiorum  audatiam  legum 
Diocesanarum  et  juditiorum  auctoritate  populum  in  oflicio  con- 
tjnere,-  nostrum,  Patres,  utsceteris  ac  maleticbs  adimatur  la- 


.    .  ¿I pe  na  i  es.  2?  o 

cultas  legibus  á  Sinodo  institutis  ad  ungueal  parere;  tuum  est 
qui  custodias  tuarum  o'/ium  invigilas  omnes  é  medio  errores 
amputare;  nostrum  ne  iu  omnem  criminum  ac  flagitiorum 
turpitudinem  precipites  ruant:  recta  vivendi  ratione  á  terres- 
triurn  arque  humaru  n  rerum  cupidit ;-¡te,  abducerc  tuum  est 
qui  veteris  disciplinas  es  restitutor  ruis  monitis  et  eohortationi- 
bus  deperdita  querere,  infirma  confirmare, disrupta  consolidare^ 
et  depravata  convertiré  ut  divinus  vates  et  verbi  Dei  preco  tes- 
tatur;  nostrum  ut  á  malo  resipiscant  popuü  consilta  et  conatus 
banorum  operum  exemplo  ad  óptimos  exitus  perdueere:  tuum 
est  gregem  tibí  á  Deo  commhsum  indefessa  vigilantiaecura  ad 
virtutem  á  virio,  ad  rat'unem  á  furore  ,  ad  humanitatem  ab 
inmanitate,  ad  bonam  frugem  á  moribus  perditissimis  revocare; 
nostrum  ne  in  omne  precipicium  misere  prolabantur  pro  ei> 
Mise  sacrificiis  oratione  ad  Xpm.  conversa  aparto  capite ,  subla- 
tis  manibus,  intentis  oculis  lacrimisque  perfusis  assidue  toto 
pectore  perorare;  tuum  e-t  divini  verbi  pábulo  sale  persperso 
quo  animus  noster  tam  quam  spirituali  cibo  alitur,  rericitur, 
saturatur  ac  gliscit  saginare;  nostrum  ad  virtutem  qua  paran- 
tur  verse  opes  illae  animi  que  non  furto  eripi,  non  incendio 
absumi,  non  naufragio  absorveri  possunt,  allicere,  hortari  et 
obsecrare;  tuum  est  qui  scvlerum,  et  ultor  etjustitix  cultor  spiri- 
tualem  gladiumforsam  judicum  inertia  et  tepiditate  rubigineob- 
ductum  ut  splendeat  purgare  et  acuere;  nostrum  vitiorum  fibras 
radicitus  evellere,  stirpes  peccatorum  prorsus  elidiré,  et  semina 
pravarum  occasionum  omninoexplodere;  tuum  est  quid  tartárea 
predon:s,  mundus  etiam  et  caro  hostes  nobis  infestissimi  mo- 
liantur,  ostendere;  nostrum  ne  ulla  in  re  defuisse  videamur,  ut 
refugiant,  adversentur,  odio  habeant  comnonere,  ut  rejectis, 
et  amputatis  iis  qua?  inutilia  sunt,  iis  que  prodesse  possunt 
utamur,  ut  projecta  turpi  ac  flagitiosa  vita,  Sinodi  hujus  leges 
et  bene  vivendi  regulas  consectemur,  ut  explosis  deniqui  fal- 
sis,  pravis ,  turpibus  erroribus,  veram  Jesucristo  Domini  nos- 
tri  doctrinam  dum  spiritus  hos  nostros  reget  artus,  non  dic- 
tis  sed  factis,  non  s^rmonibus  s?d  moribu?,  non  amibus 
tantum  sed  multo  magis  animis  combibamus. 

Dixi. 


376  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Nota. 

En  la  traslación  de  las  reliquias  de  San  Ramón  Obis- 
po de  Roda  y  Barbastro,  desde  aquella  Iglesia  a  esta  que  se 
verifico  en  el  año  de  1595,  hubo  certámenes  poéticos ,  y  el  au- 
tor de  la  oración  que  antecede  escribió  el  siguiente  Epigrama 
por  el  que  le  dieron  tres  varas  de  tafetán  leonado. 

Lucifer  ut  ccelo  ejfulget  cum  surgit  et  almam 

Nuntiat  a?grotis  approperare  diem , 
Sic  laude  elucet  merita  Raymundus  in  oris9 

Exoritur  qua  So/  occiduisque  fugit. 
Gallus  is  hesperiis  et  Gallus  notus  ccois 

Cunctis  dijfundens  semina  celsa  De/. 
Hoc  pastore  greges  caipunt  bona  gr amina  silvis , 

Atque  hiante  ore  dulcía  fonte  bibunt. 
Optatosque  Veri  ad  ripas  ubi  fracta  crepido 

Capessunt  somnos  culmine  nocí  i s  atra 
Et  magnos  tondent  sal  tus,  tune  flumina  potant , 

Nec  ovium  cana  vellera  sor  de  jacent. 
E  locuplete  penu  effudit  sua  carus  egenis9 

Dapsiles  et  mi  ser  i  s  pomgit  ipse  manus, 
¿íethereas  unde  ad  sedes  radiantis  Oiimpi, 

Congestas  mitens  mil  le  recondit  opes. 
SidüTiio  non  vestís  erat  satúrala  colore, 

Nec  tirio  sólitas  is  recabare  toro. 
Intus  sed  vi l i  atque  aspro  contentus  amictu, 

Consistas   vil  lis  assilientis  apri 
Non  trabea  int?r  texta  auro  non  múrice  fineta, 

Sed  domus  illi  humilís  causa  i¡ui¿t¡s  erat. 
Quo  proles  tanto  Bur tinca  gaudet  alumiü 

Letaqu:  sidéreo  ingerit  axe  ¡a  l i. 


¿péndice*.  2?7 

XX. 

Sententta  Judicum  in  favor em  Barbast.  Ecclesia, 
Ex  Arch.  Roten.  Ecclesiae. 

Certum  fieri  volumus  tam  pre>entibus  quam  futuris  Eccle- 
siam  Oseen,  adversus  Ecclesiam  Roten,  super  sedem  Barbas* 
trensis  Ecclesie  querelas  habuisse.  Diceba t  enim  Oseen.  Eccle- 
sia  se  Barbastren.  Ecclesie  sedem  posedisse,  et  inde  se  expul- 
sos  fuisse,  et  investituram  petere.  Ad  hoc  Ecclesia  Roten,  res- 
pondit  quod  investiendi  non  erant,  qui  nec  posederant  nec 
per  eos  expulsi  fuerant.  Aserebat  enim  sacrilegos  invasores  et 
minime  possessores.  Affirmabat  enim  Roten.  Ecclesia  Barbas- 
trensem  Ecclesiam  sihi  datam  fuisse  á  romane  Sedis  Pontifici- 
bus  á  gloriosis  Aragonum  Regibus;  factis  etiam  inter  uttius- 
que  Diócesis  Episcopos  certis  distincionibus,  habiris  insuper 
diuturnis  possesionibus.  Contendebat  super  his  privilegia  et 
confirmationes  Romanorum  Pontitícum ,  testara,  ntu.m  et  or- 
dinationes  Aragonensium  Regum ,  certas  etiam  ditiuitiunes  un 
predictum  est  utriusque  Diócesis  Pontificium,  curtí  vero  ;  >t 
ac  tantis  auctoritatibus  munitam  Barbastrensem  sedem  juste 
et  canonice  possideret,  Stephanus  Episcopus  cura  clericis  Os- 
censibu^aliisque  suis  factoribus  Raymundum  primum  bone  me- 
morie  Episcopum  quem  idem  Oseen,  in  Barbastrensem  Sedem 
laudaverat  et  confirmaverat ,  íenitentem  et  Romanara  Curiara 
appellantm  á  prepria  sede  armata  et  sacrilegia  manu  illata 
Ecclesie  sibi  et  suis  corporali  injuria  violenter  ejeetc.  Ea  prop- 
ter  ipse  Barbastrensem  sedem  juste,  et  canonice  ut  piedictu  n 
est  possidet,  et  eos  cum  atreciter  expelerent,  ipsos  non  posse- 
sores  fuisse  sed  sacrilegos,  et  invasores  affirmabant,  propter 
prefatam  violenciam  et  sacrilegam  invassionem  predictus  Ste- 
phanus Oscensis  Episcopus  á  Romana  sede  sepius  ad  justitiam 
vocatus  ,  inobediens,  et  contumax  se  justitie  presentare  con- 
tempsit.  Quocirca  á  Romanis  Pon  ti  fie  i  bus  tanquam  inobediens 
et  conrumax  anathematis  vinculo  inodatus  est,  talirer  ut  ad 
beate  meraorie  Papara  Houo¿ium  perrexit,  tautisque  sacresan- 


278  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

tis  Evangeliis  in  presentía  Domini  Pappe  se  ipsum  juramento 
axtrinxit  ut  res  mobiles  qu;is  Barbastrensis  Episcopus  postula- 
bat  Rotensi  Ecclesie  restitueret.  Quia  vero  Domini  Pappe  pre- 
ceptum  quod  juramento  firmaverat  implere  contempsit  super 
hiis,  et  super  ómnibus  alus  predicta  Rotensis  Ecclesia  procla- 
mando conquesta  en,  et  conqueritur  super  hiis  ómnibus  ra- 
tiombus.  Auditis  his,  judices  electi,  scilicet.  Amelius,  Tolosa- 
nus  Episcopus ,  et  R.  Ausunensis ,  et  G.  de  Durarp,  et  Abbas 
Cesonensis  judicaverunt ,  quod  illi  Oseen,  quóniam  invassores 
fuerunt  Barbastrensis  Ecclesie  et  sacrilegium  coamüseru  .t,  in 
ipsam  personam  S.  Raymundi  propter  contumatiam ,  et  ino- 
bedicntiam  quam  semper  á  justitia  Episcopus  illjrum  Stepha- 
nus  diflfugit  et  hoc  etiam  quindiu  justa  quam  preceptis  Do- 
mini Pappe  non  obedibit,  et  quouiam  ipse  manu  sua  juraverat 
implere  contempsit:  Et  quoi  Barbastrensis  Episcopus  eandem 
Ecclesiam  possidet  donatione  Aragonensium  Regum,  conce- 
sione  Romanorum  Pontificum  et  ceru  diHnitione  ut  utrorum- 
que  Episcoporum  istum  Barbastrenscm  Episcopum  non  de- 
beré spoliari  ab  hac  causa  justa  poss^sione  quando  ad  just'tiam 
iu:rit  paratus  nec  illos  revestiii. 

XXL 

Testamentum  Petri  Episcopi  Barbastrensis  et  Rotensis  ante 
reditum  ad  obsidionem  Fraga?. 

Cum  frapilitas  humani  generis  pertimescit  ultimum  vite 
tempus  súbita  transpositione  venturum  oportet  ut  inveni  it 
unimqiumque  hominem  paratum  n¿  sine  aliquo  boni  opería 
respecta  migraret  de  hoc  seculo.  Et  ideo  cum  in  suo  jure  et 
potestat '  consistit  preparet  viam  salutis  per  quam  ad  et.'rnrn 
beatítudiaem  v.iie.it  perve- iré.  Igitur  in  Dá  nomina  ego  Pe- 
trus  D/i  gratia  Barbastrensis  ac  Rotensis  Episcopus  vuleiií  ce- 
d'wead  obsidionem  Frage  tincas  ne  repentina  mors  mihi  >.  • 
niat  dono  Djo  et  S.  Vtncentio  de  Rota  pañi  meo,  et  fitfis,  et 
fratribus  raéis  Canonicis  ibi  Deo  servientibu>  Eccl.-si  i  a  Sánete 
xMaii.    Terro.nnna   cum  ómnibus  que   ad   eaoi  pctliiient,  et 


apéndices.  279 

pcrtinere  debent  intuitu  quidem  inedie  ut  victus  fratrum  et 
filiornm  rueorum  Canonicorum  Rctensium  possit  sustentan. 
Addo  huic  donationem  quartam  partem  decimarum  primitia- 
rum  defunctionum  Sánete  Marie  de  Gudel,  ct  Sánete  Ceei'ie 
defnnerora  vestiario  queque  eorum.;....  Adjicio  quartam  par- 
tem decimarum  primitiarum,  defunctionum  Ecelesia  de  Tri- 
no et  de  Salinas  ut  filii  et  fratres  mei  Canoniei  Rotenses  sen> 
per  quiete,  et  secure  possideant  tali  pacto  ut  post  obitum 
meum  semperin  Rotensi  Ecclesia  ante  Deum  memoria  mei 
sit.  Si  quis  vero  successorum  meorum  aut  clericomm  aui  lai- 
corum  istud  donum  nostre  caritatis  infringere  alienare  vel 
minnere  temptaverit,  ex  parte  Dei  Omnipotentis  et  B.  Apos- 
tolorum  Petri  et  Pauli  omniumque  Sanctorum  et  nostra  sit 
maledictus ,  excomunicatus  et  morte  Ananie,  et  Sapbire  dam- 
netur,  et  eum  Datam  et  Abiron  in  inferno  inferiori  locum 
possideat.  Amen.  Ego  Petrus  Dei  ordinatione  Barba^trensis  et 
Rotensis  Episcopus  hanc  cartam  laudo  et  proprio  signo -[* cor- 
roboro. Signum  Willelmi  Bonifilii  Prioris.  Signum  f  Fortont 
Prioris.  Sigfnum  Utlmi.  Sacriste.  f  Signum  Garcie  camerari. 
Siüfnum  Stephanu  Sigfnum  Raymundi  Enechoni  F.lerrosinan. 
Facta  carta  hujus  donationis  anno  Dominice  Incarn  it.  í  184, 
24  Kal.  juli  regnante  Ildefonso  Rege  in  Aragón ,  in  Pampiio- 
na,  in  Suprarvi,  in  Ripacurcia  ,  et  in  Aran.  Ego  Raymundus 
Petrus  Sacerdos  jussione  Domini  mei  supradicti  Pontitícis  hanc 
cartam  scripsi  et  hoc  signum  §§§SS  ^Ci- 

XXII. 

Ranimiri  Regís  decretum  confirmans  donationzs  Eccícsice  Bar- 

bastren.  f actas. 

>£  Sub  Xti.  nomine  et  ejus  gracia  et  imperio  Ranimirus  rex 
gloriosi  regis  Sancii  filius  cunctis  primoribus  et  magnatihus  et 
populis  ejus  regno  constitutis.  Notum  vobis  ómnibus  presenti- 
bus  scio,  nosse  cupio  futuros  pleniter  qualirer  gloiiosus  rex 
Sancius ■p.itei'  meus  Barbastren.  civitatem  á  paganorum  Domi- 
na Ubeíatam  Episcopatui  Rotensi  addiderit  temporibus  Salo- 


280  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

monis  Episcopi  hoc  enim  ejus  ¡ue  posteritati  Romana  auccori- 
tato  concessimí  esse  manifestis  probnur  indiciis  ut  quiaqu'id  a 
paganorum  crueret  potestate  cuiqumque  vellet  daret  Ecdesie 
proprioque  ordiaaret  arbitrio.  Derinde  inter  Raymundum  Dal- 
tmeium  Rottnsem  Episcopum  et  García  Jaccensem  Episcopis 
pro  ejusdem  Ecclesie  terminis  ortam  contestationem  proprio 
discurrir  judieio  ipsosque  pro  se  et  suis  successoribus  de  Epis- 
cop  ttus  sui  terminas  fecit  concordare  et  concordiam  scriptis 
firmare.  Patre  vero  meo  defuncto,  frater  mus  Petrus  regni 
tule. -tus  culmina,  patris  mei  per  omnia  seque ns  vestigia  Pon* 
tio  Roten -i  Episcopo  Barbastrensem  cuín  sui-»  terminis  dedit 
Ecclesiam  ipsumque  primnm  Barbastren.  vocavit  Pontificem 
Episcopalem  sedeña  in  eamiem  mutans  civitatem  usaue  quo 
Domuuis  Uerdam  manibus  reddat  christianorum  et  ne  hoc  sta- 
tutum  á  se  vel  regni  sui  succesoribus  aliqua  posset  destruí 
occ  tsio.ie  eumdem  Barbastren.  Episcopum  ad  Romanam  diri- 
ejens  sed-an  quoi  ipse  pió  stituerat  animo  Urbani  Pape  fe:it 
firmare  privilegio.  Eodem  vero  Papa  defuncto  Paschalis  II  Ko- 
m.inam  adeptas  sedeen  ejusdem  regís  annuens  peticionibus 
predec -soflis  sui  decretum,  et  concordiam  ínter  Episco;^os  de 
terminis  sui  Episcopatus  factam  aptica  auctoritate prop;ioque 
ftrm  ivit  scripto.  Rege  itaque  de  hac  instabili  vita  ad  coe'.i  se- 
dem  transmutato  frater  meus  Adefonsus  regni  suscepit  jura: 
Ipso  ñangue  ad  regnum  electo  Raymundus  bode  memorie 
F.pisco  ms  Regio  assensu  et.  ponulorum  acclamatione  in  Bar- 
b  istri  EccL'sia  ad  Episcopalem  est  electus  dignitatem  presente 
Stephano  Oseitano  Episcopo  ipsius  elecronem  cum  reliquis  or« 
diñante.  Sic  jue  ídem  glorióse  multis  diebuseamdem  rexit  Éccle» 
sit.  Sd  quU»  plus  celesta  quam  terreno  voluit  regi  militare  in- 
vidia  .ü.ibjli  que  primum  hominem  á  proprio  dejecit  solo  ejus- 
dem regis  animum  contra  eum  inju-te  commoveusquorundam 
perveis  Mum  hominum  milicia  eum  a  propria  expulit  sede.  Illo 
vero  contra  vim  et  iujuriam  sibi  ill atam  Deum  et  Romanam 
interpellaute  sed -m  tándem  ex  hac  luce  subtractus  cui  huma- 
na defuerunt  auxilia  divina  post  ejus  obitu  n  afuere  eon<i'it. 
ltwictissimus  namque  rex  Adefonsus  anima  ivertens  qu.'.nt  i  hoc 
egerat  perveisitite  et  rocognoscens  segraviter  iu  Dei  iamulum 


Apéndices.  28 1 

peccasse  tándem  perfidie  sue  finem  imponcns  quod  ei  injuste 
abstulerat  ejus  sucesoribus  sui  juste  recteque  reddere  decrevit. 
Oscensern  namquc  et  Rotensem  Episcopos  super  illius  Eccle- 
sie  controversiam  coram  multis  expectabilibus  vt  reverentissi- 
mi  personis  scilicet  Auxensi  Archiepiscopo,etTolüs:mó,et  Auxo 
nensi,  Cesaraugustano,  etiam  et  Tirasonensi,  et  Nagarensi  Epis- 
copis  Abbatibus  etiam  et  nobilissimis  regni  sui  virU  quam  plu- 
rimis  in  eamdem  Barb  istri  civitatem  ad  judieium  convenire 
precepit.  Statutis  vero  judicibus  de  judicio  diu  multumque 
decertantibus  tándem  utriusque  partis  acclamante  ipsi  ambo 
pontífices  cum  suis  factoribus  ejusdem  regís  adi.runt  curiam 
eamque  in  Pampilonensem  civitatem  recep^runt,  suas  ratiq- 
nes  ante  expósitas  in  ipsius  presentia  referentes.  Ubi  Roten- 
sis  Episcopus  per  apostólica  privilegia  per  regalia  statuta, 
per  Pontificum  utriusque  Diócesis  certas  difinitiones  Barbas- 
trensem  sedem  decesoribus  suis,  et  successoribus  eorum  in 
perpetuum  inrrefragabiliter  esse  datam  ostendit,  quod  Os- 
censis  Episcopus  contradicere  minime  potuit.  Et  diligenter 
etiam  inquisitus  á  rege  á  proprietate  juris  preriomuiate  Sedis 
unde  prius  querelas  moverat  nullas  auctot  itates  ostendere 
vaiuit,  sed  omnino  defecit.  Quod  ut  gloriossisimus  rex  au- 
disset  ea  que  Romani  Pontífices  privilegiis  confirmaverant 
que  predecesores  sui  gloriosi  Aragonum  reges  immobiliter 
constituerant ,  que  etiam  Pontirex  utriusque  Diócesis  regio 
consilio  inter  sedifinierant  illibata  et  inconvulsa  manere  debe- 
re  ex  deliberato  curie  sue  consilio  respondit  parique  tenore  lau- 
davitet  confirmavit.  Qua  propter  ego  R.  Aragonehsiurri  rex  di- 
vina compuntus  clementia  et  Romana  frerus  auctoritate  pro  ani- 
ma patris  et  mátris  mee  fratrumque  meorum  et  regni  niei  sta- 
biliíate  et  anime  me  salute  Barbastrensem  Eeclesiam  cum  suis 
terminis  dono,  et  concedo  et  perpetua  stabilitate  confirmo  *ju- 
ri  Rotensis  Ecclesie  et  ne  in  perpetuum  ab  aliquo'  regni  mei 
successore  patris  et  fratmm  ¡raeorum  j  hec  mea  donatioue  au- 
ferri  posit  vel  mtítári  regaK  auctoritate  corroboró.  Hanc  au- 
teni:"donationem  fació  et  confirmo  Vil  kal.  julii  nobillisimis 
regni  mei  clericis,  et  laicis,  scilicet  Mar  tino  S.  Victori  Abba, 
Arnaldo  Mironis,  Comité  Paliariensis  Ray mundo  Petro  de 
Tomo  XLVL  Nn 


282  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Peril,  et  Petro  Ray mundo  filio  ejus,  et  Petro  Jocpert  de  cor- 
nutela,  et  Petro  Raymundo  de  Stata  et  Gombaldo  de  Bena- 
vente  et  Galindo  Garcez  de  S.  Vincentio,  et  Petro  Mironis 
de  Antenza  et  Bernardo  Petro  de  Laugrres  et  Ferriz  et  López 
Belazquiz  de  Pomar,  et  Sancio  Sanju  de  Eresum  et  arpa,  et 
Davit  de  Osea. 


Facta  carta  donationis  Era  M.C.L.IIj  In  mense  junio  in 
Villa  que  dicitur  Rota  regnante  me  Dei  gracia  in  Aragone,  et 
in  Suprarbi ,  sive  in  Ripacurcia  Episcopo  Don  Dodo  in  Osea  et 
in  Jacca,  Episcopo  Garcia  de  Maxones  in  Cesaraugusta.  Epis- 
copo D.  Michael  in  Tirasona.  Episcopo  Sancio  in  Pampilona. 
Episcopo  Calindez  in  Osea  et  in  Elesone.  Lope  Trgones.  in  Al- 
bro,  et  in  Civitate  Frontino  in  Sos.  Castanje  in  Bel  Tago  dat  in 
Barbastro,Enneco  Lopiz  in  Nape,  Ramón  Peire  in  Calazanz.= 
Ego  Raymundus  de  Barbastro  sub  Domini  mei  Regis  hanc  car- 
tam  scripsi,  et  de  manu  mea  hoc  signumjjgjfeci. 

XXIII. 

Donatio  Ranimiri  Regis  II  S.  Vincentio  et  G.  Barbastrem. 

Episcopo  facta. 
Ex  libro  Viridi  Ecclesiae  Ilerdensis. 

Sub  imperio  Summe  et  individué  Trinitatis  Ranimirus  divi- 
na dispositione  Aragonensium  Rex  gloriosi  Regis  Sancii  filius. 
Quanta  ordinatissimo  superne  dispensationis  consilio  licet 
imerita  vel  indebita  parvitati  mee  á  Deo  subvenerunt  presidia 
universos  totius  regni  mei  populos  proceres  ae  primates  scire 
et  cognoscere  cupio.  Primum  quidem  á  prefato  patre  meo  bo- 
ne  memorie  Rege.Sanci©  sacrís  literarum  studiis  in  thomeríen- 
si  monasterio  traditus  atque  sub  beatissimiibenedicti  Sanctissi- 
mo  ordine  a  Deo  servientibus  ibideni  fratribus  in  puerilibus 
annis  simpliciter  educatus  puerilem  transegi  etatem.  Unde  se- 
cularium  virorum  more  adprime  educatus  feliciter  succedentc 


apéndices.  283 

vel  aminiculante  fortuna  sumí  patris  juvamine  fultus  ad  altio- 
ra  ecclesiastici  ordinis  tendere  cupiens  apud  SS.Facundi  et  Pri- 
mitivi  Monasterium  Abbatialis  ofrici  functus  electione.  De  qua 
de  bono  in  melius  veluti  per  gradus  et  de  virtute  3n  vrrtutem 
proficiendo  subcrescens  Burgensis  Episcopus  electus  stiti.  Sed 
quia  á  Deo  predestinatus  nec  debitus  fuera m  brebi  temporis 
delapso  spatio  Pampilonensis  Cathedre  suscepielectionem.  Deo 
itaque  miserante  cui  omnia  presentia  pretérita  et  futura  sunt 
presentía  in  posterum  respiciente  post  modicum  temporis  in- 
tervailum  clero  et  populo  advocante  et  fratre  meo  Rege 
Adefonso  annuente  Barbastrensis  seu  Rotensis  sedis  electus  bre- 
vissimo  transacto  dierum  numero  eoque  feiiciter  per  obitum  á 
presentí  mari  sublato  non  honoris  ambitione  vel  elationis  cu- 
pidine  sed  sola  populi  necesítate  et  Ecclesie  tranquilitate  et 
plena  boni  animi  volúntate  regie  dignitatis  et  potestatis  culmi- 
na suscepi  fratrique  successi.  Üxorem  quoque  non  carnis  libí- 
dine sed  sanguinis  ac  progeníei  restauratíone  duxi  ex  qua  fac- 
ture et  Guvernatof  e  omnium  Domino  auctore  sobóle  procreata, 
et  per  eam  nobilissimo  filio  Barchinonensi  scilicet  Comité  Ray- 
mundo  Berengario  adquisito  regnoque  his  tradito  pro  redemp- 
tione  et  remisione  peceatorum  meorum  et  requie  animarum 
gloriosi  patris  mei  Sancii  aliorum  perentum  et  fratrum  meo- 
rum dono  Deo  et  Beato  Vincentio,  et  domno  Gaufrido  Bar- 
bastrensi  Episcopo,  per  me  et  post  me  eidem  Ecclesie  subro* 
gato,  et  Canonicis  ibi  Deo  servientibus  Ecclesiam  et  Villam 
que  dicitur  Vísense  cum  ómnibus  suis  terminis  heremis  et  po- 
pulatis, et  cum  omni  censu  quod  ad  me  regalem  personam 
ibi  pertinet,  et  quomodo  frater  meus  Petrus  rex  cui  sit  requies- 
eam  dedit  Domino  Deo  et  Sancto  Vincentio,  et  Sancto  Johan- 
ni  Apostólo  et  Evangeliste  et  corporibus  sanctís  qui  in  eam- 
dem  Ecclesia  requiescunt.  Similiter  eis  dono  et  concedo  Villam 
que  dicitur  muro  majore  cum  ómnibus  suis  terminis  heremis 
et  populatis  cum  omni  censu  quod  ego  ibi  habeo  vel  habere 
debeo  quod  ad  me  regiam  personam  ibi  pertinet.  Et  eis  simi- 
liter dono  Castrum  vel  Villam  que  dicitur  tronceto,  et  Eccle- 
siam ejusdem  ville  et  cum  ómnibus  suis  terminis  heremis  et 
populatis  et  suis  directa ticis  et  cum  omni  censu  que  ego  ibi 


284  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

habeo  que  ad  me  regi.im  personam  ibi  pertinet  vel  pertinere 
debet.  Adhuc  aut3m  dono  Domino  Deo,  et  sánete  Marie  de 
Terantona  et  sancto  Vincentio  de  Rota,  et  Episcopo  supradicto 
Ecclesiam  sancti  Vicentii  que  est  in  termino  de  Palo  cum  to- 
la illa  mea  hereditate  que  est  in  circuitu  ejus  vel  in  termino 
ejusdem  ville  dicte  et  quomodo  ille  mellius  íuit  tenente  frater 
meus  Adefonsus  rex  in  vita  sua.  Adhucautem  vi  vente  dono  eis  ibi 
prope  locum  que  voeatur  illo  puyólo  cu;us  filiis  et  filiabus  et 
neptis  qui  fuerunt  de  presbítero  Ennequo  de  Palo  cum  omni 
earum  hereditate  que  eis  pertinet  vel  pertinere  debet,  e*  ser- 
vitium  que  mihi  debent  faceré  ut  eis  faciant.  Et  similit-T  dono 
et  concedo  et  confirmo  Domino  Deo  et  sancto  Vincentio  de  Ro- 
ta, et  Episcopo  Gaufrido,  et  ómnibus  Canonicis  presentibus  et 
futuris  ibidem  loci  Ecclesiam  sánete  Marie  de  Alquezar  cum  óm- 
nibus suis  pertinentiis  et  suis  directaticis  etab  inregris  sicutad 
predictam  Ecclesiam  p-rtinetVel  pertinere  debet.  Imprimís  cas- 
trum  de  Ortu  cum  sua  Villa  et  similiter  Castrum  quod  voeatur 
Fontes  cum  sua  villa  et  cum  ómnibus  suis  terminis  ab  integris. 
Similiter  Vil.  que  voeatur  Lecina  cum  ómnibus  suis  terminis  ab 
integris.  Similiter  Ecclesiam  S.  Jonnis  de  ¡Vlartirero  cum  ómni- 
bus suis  Ecclesiis  et  suis  Villis  et  ómnibus  suis  pertinentiis  etc. 
Similiter  Ecclesiam  de  Pertusa,  et  Ecclesiam  de  Stata.  Adhuc 
autem  dono  eis  Ecclesiam  S.  Johannis  de  Monson  cum  ómnibus 
aliis  suis  Ecclesi*  et  suis  directaticis,  et  suis  pertinentiis  ab  inte- 
gro villas  et  hereditates  heremas  et  populatas  unde  hodie  est 
tenente  predictam  Ecclesiam  sánete  Marie  et  sancti  Johannis 
et  tenere  debent  et  habere  debent  vel  in  antea  juste  adquirere 
poterunt.  Et  hoc  totum  suprascriptum  dono  illud  et  concedo, 
et  adrirmo  illud  Deo,  et  sancto  Vincentio  et  predicto  Episcopo 
et  Canonicis  ibidem  Deo  servientibus  et  successoribus  eorum 
ut  sit  illorum  propria  hereditate  quietam  et  secura m  per  sécu- 
la seculoium  Amen.  Signumf  Regis  Ranimiri.  Facta  vero  hanc 
cartam  Era.  M.C.LXXII  in  mense  novembris  in  Villa  que  voea- 
tur Jacha.  Regnante  D.N.X.°  in  celo  et  in  térra  et  sub  ejus  im- 
perio Ego  Ranimirus  Dei  gracia  Rex  in  Aragonia  in  Superarbi 
et  Ripacm tía,  et  sub  imperio  meo  gener  meus  Raymundus. 
Coms.  Barclu  in  omni  regno  meo.  Episcopus  Gaufridus  Supra- 


Apéndices.  285 

scriptus  in  Barbastro  et  in  Rota.  Episcopus  Dodo  in  Oscha  et 
Jaccha.  Episcopus  Bernardus  in  Cesaraugusta.  Episcopus  Mi- 
chael  in  Tarazona.  Episcopus  Sancius  in  Irunia.  Cornos  Ar- 
nal  Pallariensis  in  fonte  toba,  et  in  Alaseorra  P.  Mir  in 
Bonavarre.  Peire  Gauzpert  in  sancto  Stephano.  Petro  Raymim- 
do  de  Eril  in  Capella  et  in  Castro.  Domino  Gombaldo  in  Sa- 
turve.  Michael  et  Bernat  Pere  in  Petra  rúbea,  PereR  ¡y mundo 
in  Stata.  Fortunio  Gerra  in  Arrosta.  Lope  Sangit  in  Arures. 

Ego  Sancius  de  Petra  rúbea  jussu  Dominis  mei  R.  Ra- 
nimiri,  et  Raymundi  Comes  Barbastrensis  hanc  canam  scrip- 
si  et  hoc  signum-j-feci.... 

XXIV. 

Erectto  Confraternitatjs  Sánete  Eulalia  ad  defensionem  Civi- 

tatis  Barbastri. 

Ex  Arch.  Barbast. 

In  nomine  Sánete  et  individué  Trinitatis:  Gaufridus  Dei 
gracia  Barbastrensis  seu  Rotensis  Ecclesie  Episcopus  ómnibus 
fidelibus  Christianis,  et  Deum  timentibus  Episcopis  abbatibus 
ceterisque  Eccl -sie  Dei  Ministris  reliquisque  christiani  nomi- 
nis  titulo  presignatis  salutem  mentis  et  eorporis:  dilectissimi 
fratres,  et  Domini,  non  ignotum  esse  credo  vestreomnium  di- 
lectioni  qualiter  Barbastrensis  civitas,  que  una  fuic  olim  ex 
melioribus  Hispanie  civitatibus  Sarracenorum  confi'nio  po^ta, 
jpsorum  persecutione,  et  devastatione,  et  exustione,  peccacis 
exigentibus  ad  presens  sit  depopulata.  Sed  quoniam  magna 
Omnipotentis  Dei  misericordia  propter  peccata  hominum  ab 
ipsorum  defensione  auxilium  gratie  sue  avertit  aliquando,  et 
non  statim  peccatores  pereutit,  riec  omnino  destruit ,  sed  eos 
diversis  infirmitatibus  et  tribulationibus  ferit,  ut  convertan- 
tur,  et  penitentiam  hagant,  et  eis  qui  convertuntur  indulget, 
eosque  ab  ómnibus  defendit  inimicis  sicut  credimus  ,  et  spe- 
ramus,  post  multorum  millium  christianorum  occisiones,  et 
captivitates  Barbastrensis  civitas  habitatorJbus  indulgens,  et 


286  .  España  Sagrada.  Tratado  LXXXW. 

ipsorum  exterminio  finem  imponens ,  antiqua  Sanctorum  suo- 
rum  miracula  in  ipsa  civitate  quotidie  demostrare  dignatur. 
Extramuros  namque  ipsius  eivitatis  antiquissimam  Ecclesiam 
B.  Eulalie,  olim  á  Christianis  hedificatam,  sed  á  Sarracenis 
destruetam,  et  desolatam,  et  hac  de  causa  Christianis  igno- 
tam  ,  nostris  temporibus  revelavit  et  reedificare  precepit.  In 
qua  Ecclesia  cotidie  meritis  ipsius  Virginis,  et  sanctorum  cor- 
porúm  ibi  quiescentium  Dei  cohoperante   gratia  plura  fiunt 

miracula  ut  multorum aprobant  testimonia.  Qua   propter, 

ego  Gaufridus  Barbastrensis  Episcopus  cum  ejusdem  eivitatis 
habitatoribus  et  alus  quam  plurimis  patrie  nostre  militibus  et 
peditibus ,  et  alus  probis  hominibus  in  Dei  nomine  ad  defen- 
sionem  Christianitatis,  et  ad  restaurationem  ipsius  eivitatis 
confratrem  me  feci.  Unum  vos  omnesChristi  cultores,  et  Do- 
minos  et  fratres  admoneo  quatenus  huic  fraternitati ,  et  so- 
cietati ,  et  Christianorum  defensioni  pro  remisione  omnium 
peccatorum  vestrorum,  et  absolutione  animarum  parentum 
vestrorum  sucurratis  ,  et  consilium  et  auxilium  prebeatis.  Scia- 
tis  enim  omnes  quod  Barbastrensis  civitas  quasi  murus  ac  de- 
fensio  totius  patrie  nostre  sit  posita.  Quod  si  ipsa  civitas  de- 
populata,  et  Sarracenis  fuerit  tradita  quod  absit ,  inumerabi- 
lis  multitudo  Christianorum  morti  et  captivitati  traderen- 
tur,  et  castella,  et  ville  quam  plures  inde  depopularentur,  et 
Sarracenis  darentur.  Ómnibus  itaque  hominibus  Dominum  ti- 
mentibus  cujuscumque  sint  ordinis,  et  dignitatis,  qui  ad  hanc 
fraternitatem  et  societatem,  et  christianorum  defensionem 
venerint,  ibique  steterint ,  vel  in  eodem  loco  stantibus  de  suis 
rebus  consilium  et  adjutorum  fecerint  secundum  suum  poss^ 
ex  parte  Dei  omnipotentis  et  Beatorum  Apostolorum  Petri  et 
Pauli  omniumque  Sanctorum  et  riostra  facimus  absolutionem, 
et  plenam  remisionem  peccatorum  suorum  de  quibus  confessi 
fuerint ,  et  dignam  penitentiam  acceperint  cum  emmendatio- 
nc.  Quam  absolutionem  omnes  Archiepiscopos  et  Episcopos 
omnimodis  deprecamur  ut  confirment ,  et  corroborent ,  et  ma- 
nu  propria  subscribant.  Facta  hec  est  carta  absolutionis ,  et 
remisionis  in  Barbastrensi  civitate  in  Ecclesia  B.  Eulalie  Vir- 
ginis mense  junio ,  prima  Dominica  ejusdem  mensis ,  anno  In- 


Apéndices.  287 

cam.  Domini  M.C.XXXVIil.  Era  M  C.L.XXVI.  Ego  Sancius  Dei 
gracia  Pampilonensis  Ecclesie  Servus  meritis  et  intercesioni- 
bus  Sanctorum  supra  scriptorum  esse  particeps  exopto  et  pre- 
dictam  absolutionem  atque  Confratriam  colaudo  et  hoc  sig- 
no corroboro,  f  i  Ego  Michael  Dei  nutu  Tirasone  Episcopus  su- 
prascriptam  absolutionem  laudo>,  et  confirmo,  et  omnium  be- 
neficiorum  loci  illius  particeps  esse  desidero.  Ego  Dodo  Dei 
dignatione  Oscensis  Ecclesie  servus  supradictam  confratriam 
laudo,  et  omnium  fidelium  orationum  ibique  factarum  seu 
operum  particeps  esse  desidero.  f3erengarius  Dei  gracia  Ge- 
rundensis  Ecclesie  Episcopus  similiter  laudo,  et  absolutionem 
confirmo.  + 

XXV. 

Epístola  Gaufredt  in  captivi  auxilium  scriptcs. 
Ex  Arch.  Barbastrem.  Ecclesiae. 

In  Xpti.  nomine  Gaufridus  Barbastrensis  Episcopus  ómni- 
bus Deum  timentibus,  et  eleemosinas  largentibus  salutem  et 
perpetuam  benedictionem.  Divina  pietas  suo  salubérrimo  con- 
silio,  humane  fragilitati  omnium  consulere  cupiens  nostre  con- 
dolens  compatiensque  infirmitati  post  debitam  renuntiationem 
post  baptissimi  ac  penitentie  lavacrum  donis  eleemosinarum 
nostrarum  voluit  solvi  vincula  culparum  ipso  atestemte  qui 
ait  date  eleemosinam^  et  ecce  omnia  mundasunt  lobis.  Unde  vos 
filii  paterno  affectu  subeniatis  pro  remedio  animarum  vestra- 
rum  peccatorum  remisione.  Hic  enim  á  Sarrácenis  captus 
Ilerdam  ductus  vinculis  ferréis  innexus  fame  siti  variisque  pe- 
nis aíflictus  tándem  carceri  mancipatus  est.  His  ómnibus  exa- 
nimatus  et  ad  extremum  fere  perductus  pro  sui  redemptione 
centum  scilicet  ezcaptinos  se  daturum  spopondit  pro  quibus 
quandam  íiliam  suam  cum  alia  nepote  sua  ad  reenas  possuit. 
Vobis  igitur  dilectissimi  pro  Dei  amore  ^  et  animarum  vestra- 
rum  salute  unusquisque  de  vestra  substantia  ei  subveniendo 
eleemosinam  date:  mementote  verbi  Domini  dicentis,  sicut 
aqua  extinguit  ignem  ita  elemosina  extinguit  peccatum;  et  Da- 
vit:  Beatus  qui  inteligit  super  egenum,  et  pauperem',  et  Au- 


*  288  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

gustinus,  bonum  est  fee  juvare:   sed  melius  Eleemosinam  daré 

et  alio  loco,  redemptio  anim^  vir'i  divitie.  Vos  fratres  date  tem- 

poralia  ut  recipiatis  eterna.  Quicumque  huic  bonum  feceritad- 

jutorium  de  duodeeim  denai  is  aut  eorum  valore  et  pretio,  ego 

Gaufridus  ex  parte  Dei  Oninipotentis  et  Beatorum   Apostólo- 

rum  Petri  et  Pauli  omnium*,ue  Sanctorurw  et  nostra  sit  abso- 

lutus  de  quadraginta  dierum  penitentie,   et  cui    sex   denarios 

de  viginti,  et  qui  trex  d.jcem.  Quicumque  autem  plus  vel  mi- 

nus  dederit  totu'n  {forte  tantum)  concedo  in  remisionem  pec- 

catorum  suorum.  Facta  carta  anno  Incarnationis  Domini  113? 

nonas  junii.  Signum  §. 

XXVL 

Gaufredi  Epístola  in  favor em  Ecclesia?  Montis  Turboni. 

Ex  MS.  Gabrielis  Sese. 

Gaufridus  Dei  gracia  Barbastrensis  Episcopus  ómnibus  fí- 
delibus  Xpnis.  et  Deum  timentibus  utriusque  s¿xus  gaudium. 
Notum  sit  vobis   fratres   quod  Ecclesia   Sancti    Adriani,  que 
sita  est  in  altissimo  loco  termino  de  Lerdo  vidjlicet  in  monte 
Turboni  per  virtutem  D.i  consecratam  pernianus  nostras  co- 
operante Spiritu  Sancto  et  Ecclesia  non  est  similis   aliis,:  quo* 
niam  in  partibus  alus  {forte  Mis)  rigentibus  glaci.ili  nive  non 
est  major  frigiditas  nec  major  asperitas,  ita  quod  nenu  morta- 
lium  usque  nunc  habitare  potuerit  tempore  hLjmali.  Nunc  ve- 
ro quidam  Clericus  nomine  Petrus  et  Jesu  in  spirante   rerum 
omnium  factore  et   guvernatore  dono  dedit  et  tradüit  se  et 
sua  supradieto  loco  et  vult  ibi  constituere  edificia  ut   possit 
habitare  et  vivere  in  eodem  loco.  Unde  benigninatem  vestram 
exhortamur  in  Domino  ut  de  facultatibus  vestris  quas  Domj- 
ñus  vobis  contulit  partem  i  111  conferatis  quoniam  elemosina 
extinguit  peccatum  sjcut  aqua  extinguit  ignem,  et   remedia 
peccatorum  sunt  elemosine.  Quicumque  ergo  fecerit  adjuto- 
rium  prenominato  loco  et  fratri  et  filio  nostro  Petro  ex  parte 
Dei  et  Beatorum  Apostolorum  Petri  et  Pauli  et  nostra  absol- 
vimus  et  40  dies  de  injuncta  sibi  penitentia  totum  ei  concedí- 


apéndices.  289 

mus  in  remisionem  peccatorum  suorum  et  sit  salvus  in  die  ju- 
dien. Facta  carta  anno  incarnationis  Domini  1140. 

XXVII. 

Eugenii  Papa  Bulla  Episcopo  Oscensi  directa* 

[ 

Eugenius  Episcopus  Servus  Servorum  Dei  venerabili  fratri 
Dodoni  Oscensi  Episcopo  ejusque  successoribus  canonice  sus- 
tituendis  in  perpetuum.  Que  juiicii  veritate  decisa  sunt  litte- 
rarum  debent  memorie  commendari ,  ne  pravorum  hominum 
valeat  in  posterum  refragatione  turbari.  ínter  te  et  fratrem 
nostrum  Guillelmum  Rotensem  Episcopum  super  Ecelesis  de 
Belsa,  et  de  Gestau  et  de  Alquezar  justa  predeccessoris  nos- 
tri  felicis  memorie»  P.  P.  Innocentii  manJatum  tibi  restitu- 
tionem  fieri.  Qui  super  hac  restitutione  infirmitatem  et  mor- 
tem  predecesoris  sui ,  et  quasdam  alias  excusationes  non  sa- 
tis rationabiles  pretendens  Barbastrum  á  te  sibi  restituí  pos- 
tulabat  asserens  et  quodam  scriptum  sub  nomine  predecces- 
soris,  in  quo  continebatur ,  quod  idem  Urbanus  Episcopalem 
sedem  apud  Barbastrum  manere  statuit  Oitendebat  etiam  in- 
super  dúo  privilegia  felicis  memorie  Paschalis  P.  P.  que  ab 
eodem  scripto  Urbani  proccesserant,  in  quibus  similiter  con- 
tinebatur quod  apud  Barbastrum  Episcopalis  sedes  haberetur* 
Ipse  vero  Gregorii  septimi,  et  ejusdem  Urbani  privilegia  os- 
tendebas,  in  quo  tam  Barbastrum  qunm  prefate  Ecclesie -vi- 
delicet  de  Belsa  et  de  Gestau  ,  et  de  Alquezar  Garsie  et  Pe- 
tro  predeccessoribus  tuis  fuerant  confirmata.  Nos  itaque  au- 
ditis  utriusque  partis  rationibus  et  scriptis  diligenter  inspectis 
prius  scriptum  jam  dicti  Urbani  unde  alia  privilegia  Paschalis 
procceseram  falsum  omnino  deprehendimus.  Super  quo  ha- 
bito fratrum  nostrorum  consilio,  ex  rigore  justitie  scriptum 
ípsum,  et  prefata  privilegia  damnantes  in  conspectu  nostro  in- 
cidí fecimus  atque  tam  ipsum  Rotensem  Episcopum  quam  per- 
sonas ipsius  Ecclesie  quia  falsa  scripta  nobis  representare  pre- 
sumpserant  debita  animadversione  multavimus.  Possesionem 
itaque  prefati  Barbastri  et  aliarum  Ecclesiarum,  videlicet  de 

Tomo  XLVL  Oo 


290  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Belsa,  et  de  Gestau,  et  de  Alquezar  cum  ómnibus  suis  per- 
tinentiis  et  proprietatem  tibi  tuisque  successoribus  in  perpe- 
tum  adjudieamus,  et  ab  ejusdem  Rotensis,  et  sucesorum  suo- 
rum  impetitione  super  hoc  omnino  absolvimus.  Preterea  tér- 
minos Oseensis  Episeopatus  á  parte  orientali ,  videlicet  sicut 
Cinga  fluvius.  á  Pireíjeis  montibus  descendens  per  montana 
et  plana  discurrit  usque  ad  vallem  Lupariam  quemadmodum 
per  predecessores  nostros  beate  recordationis  Gregorium  VII, 
ct  jam  dietum  Urbanum  predeeessoribus  tuis  Garsie  et  Petro 
confirmad  sunt ,  et  nos  tibí  tuisque  sucesoribus  confirmamus. 
Salva  in  ómnibus  apostolicé  se¡dis  auctoritate.  Si  qua  igitur 
in  futurum  Ecclesiastica  seculari'sve  persona. contra  hujus  nos- 
tre;  consútutionis  paginam  sciens  temeré  venire  terriptaverit, 
secundo  tertiove  commonita ,  si  non  satisfactione  congrua 
emendaverit ,  potestatis  honorisque  sui  dignitate  careat  i  eam- 
que  se  divino  judicio  existCre  de  perpetrata  iniquitate  cog- 
noscat ,  et  á  sacratissimo  corpore  ac  sanguine  dei  Domini  Re- 
demptoris  nOstri  Jesuchristi  aliena  fiat  atque  in  extremo  exa- 
mine districte  ultioni  subjaceat.  Observantibus  autem  sit  pax 
Domini  nostri  Jesuchristi  quatinus  et  hic  fructum  bone  ac- 
tionis  reeipiant  et  apud  districtum  jydicem  premia  eterne  pa- 
cis  inveniant.  Amen.  Amen.  Amen. 

Ego  Eugenius  catholice  Ecclesie  Episcopus  SS. 

f  Ego  Conradus  Sabiniensis  Episcopus  SS. 

t  Ego  Teodevin.  Sánete  Rufine  Episcopus  SS. 

f  Ego  GG.  Pbr.  Card.  TTS.  Calixti.  SS. 

t  Ego  Reinerius  Pbr.  Card.  TT.  Sánete  Prisce  SS. 

t  Ego  Thomas  Pbr.  Card.  TT.  Vestine  SS. 

f  Ego  Guido  Pbr.  Cardinal.  TT.  Sanctorum  Laurentii  et  Da- 
masi  SS. 

t  Ego  Alvertus  Pbr.  Cardinal.  TT.  Sánete  Anastasie.  SS. 

fEgo  Manfredus,  Pbr.  Card.  TT.  Sánete  Sabine  SS. 

t  Ego  Hugo.  Sánete  Rom.  Ecclesie  Pbr.  Card.  TT.  Sancti  Lau- 
rentii in  lucina  SS. 

|  Ego  Julius  Pbr.   Card.  TT.  Sancti  Marccli  SS. 

t  Ego  Gregorius  Diacon.  Card.  Sanctorum.  Sergii  et  Bachi  SS. 


Apéndices.  291 

f  Ego  Guido  Diac.  Card.  Sanetorum  Cosme  et  Damiani  SS. 
f  Ego  Octavianus  Diac.  Card.  Sancti  Nicolai  in  careere  Tu- 

liano.  SS. 
f  Ego  Petrus  Diac.  Card.  Sánete  Marie  in  porticu.  SS. 
f  Ego  Redulfus  Diac.  Card.  Sánete  Lucie  in  septa  solis  SS. 
\  Ego  Gregorius  Diac.  Card.  Sancti  Angeli.  SS. 
f  Ego  Astaídus.  Diac.  Card.  Sancti  Eustachii.  SS. 
\  Ego  Berardus.  Diac.  Card.  Sánete  Rom.  Ecclesie.  SS. 
\  Ego  Guido  Sánete  Romane  Ecc.  Diac.  Card.  SS. 
•f  Ego  Jacintus  Diac.  Card.  Sánete  Marie  in  Cosmedin.  SS. 
f  Ego  Fr.  Jordanus.  Diac.  Card.  Sánete  Rom.  Ecclesie  SS. 
f  Ego  Cinthius  Diac.  Card.  Sánete  Romane  Ecclesie  SS. 

Datis  Narnie  per  manum  Roberti  Sánete  Romane  Ecclesie 
Presbiteri  Card.  et  Caneell.  lí  Id.  martii,  Indiccione  VIII.  In- 
carnac.  Dominice ,  anno  M.C.XLIIII.  Pontificatus  vero  Domini 
Eugenii  III  pp.  anno  primo. 

XXVIII. 

Innocentii  PP.  Bulla  Garetee  Oscensi  Episcopo  scripta. 

Innocentius  Episcopus  servus  servorum  Dei:  venerabili  fra- 
tri  Garsie  Oscensi  Episcopo  ejusque  siurcesoribus  canonice  sus- 
tituendis  in  perpetuum.  Ne  lites  amicabiíi  concordia  termina- 
te  partes  denuo  recidiva  contentione  fatigentur,  difñnitiones 
earum  apostólico  convenit  presidio  communiri  quatinus  tanto 
minus  malignari  volentibus  contra  eas  locus  pateat  mnlignan- 
di9  quanto  majus  rubor  majoris  fuerint  auotor-ita te  sortite.  Sa- 
ne cum  venissetolim  ad  apostolicam  sedem  dilectus  filius  magis- 
ter  Arnaldus  canonicus  Illerden.  ex  parte  Ilerden.  Ecclesie  pro- 
posuit  coram  nobis  quod  eadem  Ecclesia  per  sententiam  felicis 
recordationis  Eugenii  pp.  predecessoris  nostri  super  Ecclesiis  de 
Barbastro,  Belsa,Gistau  et  Alquezar  cum  pertinentiis  suis  gra- 
viter  erat  lesa,  unde  ipsam  ad  audientiam  restitui  postulavit, 
cum  ad  eam  videretur  fuisse  predecessorum  nostrorum  tempo- 
ribus  restitutam.  Nam  primo  bonememorie  Anastasius  pp.  pre- 
decessor  noster,  qui  eidem  Eugenio  ímmediate  süecesit^  et  pie 
recordationis  Alexander  successor  ipsius  felicis  memorie  Celes- 


292  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

tino  pp.  predeccesori  nostro,  tum  Sánete  Marie  in  Cosmedín, 
Diacon.  Card.  apostolice  Sedis  legato  causam  ipsam  diversis 
temporibus  commiserunt  qui  eam  fine  debito  terminasset,  nisi 
fuiset  ab  eo  ex  parte  Oseen.  Ecclesie  provocatum,  sicut  in  ejus 
litteris  continetur,  et  ipse  coram  nobis  et  fratribus  nostris  viva 
voce  sepius  testebatur.  ídem  quoque  ad  apicem  summi  pontifica  - 
tus  assumptus  bone  memorie  Gregorio  Sancti  Angelí  Diácono 
Card.  apostolice  sedis  legato  causam  super  hoc,  sub  eo  tenore 
commissit,  ut  inspectis  rescriptis  Ecclesies  Ilerden.  et  rationibus 
et  allegationibus  partium  diligenter  auditis,  non  obstante  sen- 
tentia  memorata,  vel  quibuscumque  rescriptis  tam  ocasione 
illius  sententie ,  quam  alio  modo  in  prejudicium  juris  Ecclesie. 
Ilerden.  á  sede  apostólica,  vel  quolibet  impetratis  omnicontra- 
dictione,  et  appelatione,  tam  super  principali  quam  incidenti 
questione  remotis,  diffinitivam  proferret  sententiam,  et  eam 
executioni  mandando,  faceret  per  censuram  ecelesiastieam 
appellatione  remota  inviolabiliter  observan.  Sub  eodem  quoque 
tenore  venerabilibus  fratribus  nostris  Tirasonen.  Oxomen.  et 
Calagurritan.  Episcopis  literas  destinavit  juxta  formam  proc- 
cessuris  eandem,  si  lega'tus  de  Ispanie  partibus  recesisset.  Nos 
igitur  cum  fratribus  nostris  aliisque  viris  prudentibus  et  in 
utroque  juris  peritis  super  petitione  hujusmodi  deliberatione 
habita  diligenti,  quosdam  audivimus  asserentes,  quod  cum  jam 
dictus  Celestinus  predecessor  noster  contra  predictam  senten- 
tiam visus  fuerit  Ilerden.  Ecclesie  restitutionis  beneficium  in- 
dulssisse  ut  pote  cum  ea  non  obstante  causam  duxerit  commi- 
tendam,  supplicatione  ipsius  Ecclesie  admitere  debebamus, 
qüia  per  statuta  canónica  sententia  sedis  apostolice  non  ne-* 
gatur  posse  in  melius  commutari,  cum  aut  subreptum  ali- 
quid  fuerit,  aut  ipsa  pro  consideratione  temporum,  et  eta- 
tum,  seu  necesitatum  gravium  aliquid  dispensatorie  ordinare 
decrevit  et  secundum  jura  civilia  princeps  contra  res  bis  je** 
dicatas  in  auditorio  suo  examinan  restitutionem  in  int -grum 
permiserunt.  Nos  autem  tam  Ilerden  quam  Oseen.  Ecclesie 
in  ¿sua  volentes  justitii  providere,  quia  causarum  menta 
partium  ásserúone  panduntur,  in  utriusque  pai  tis  presentía 
decrevimus    discernendum   utrum    restituyo    esset    data   vel 


apéndices.  293 

danda,    contra  sententiam  memoratam.   Ideoque  tibí,  et  di- 
lectis   filiis  Oscensi   Capitulo  per  iterata   scripta    dedimus  in 
mandatis,    ut  usque    ad   festum  beati   Luce   proximum   tune 
futurum,  vel  in  personis  propriis  vel  per  sufkient.m  et  ido- 
neum  responsalem,  nostro  vos  curaretis  conspectui  presenta- 
re, ostensuri  si  possetis,  quod  non  deberet  dicta  sententia  re- 
tractan vel  si  forsam  exigente  foret  justitia  retractanda ,  per 
vos  vel  responsalem  eundem  appareretis  suficienter  instructi, 
ut  canonice  proeederetur  in  negotio  principali  pro  certo  scituri, 
quod  cum  litibus  finem  imponere  cuperemus,  et  in  questione 
premisa  propter  multam  locorum  distantiam  non  posset  ad  nos 
sine  magnis  laboribus  et  expensis  sepius  haberi  recursus,  si  ad 
premissum  terminum,  quem  vobis  duxeiamus  peremptorium 
assignandum  injuncta  compteneretis  implere,  nos  nihilominus 
in   ipso   negotio  quantum  possemus  de  jure  procederé  cura- 
remus.  Cum  igitur  diutius  expectantibus   tándem  ad  presen- 
tiam    nostram    personaliter  accesisses,    et    venerabil;s    frater 
noster  Gombaldus  Episcopus  Ilerden.  qui  te  dudum  preyene- 
rat,  Ecclesiam  suam  ad  audientiam  proponeret  restkutam  et  res- 
tituí de  gratia  peteret,  si  plañe  forsitam  restituta  non  esset  tu 
vero  é  contrario  díceres,  nec  audientiam  ei  contra  sententiam 
esse  datam,  nec  de  cetero  esse  dandam;  cum  fuiset  super  his  in 
nostra  presentía  disceptatum,  et   inducte  varié  radones  utrin- 
que  de  consilio  fratrum  nostrorum  eidem   Episcopo  audientie 
restitutionem    duximus    concedendam.    Proposuit    igitur     in 
nostra  presentia  constitutus  lite  tam  super  possesorio  quam  pe- 
titorio contesta ta  quod  cum   olim  sarracensi  majorem   partem 

Ispanie  oceupassent  bohe  memorie  tune Episcopus  Ilerden. 

transiens  ad  montana  in  quodam  oppido  quod  Rota  dicitur, 
Episcopalem  cathedram  collocavit:  Episcopus  quoquequi  tune 
temporis  Ecclesie  Oseen,  preerat  similiter  ad  montana  conscen- 
dens  in  villa  que  Jacca  dicitur  se  recepit,  et  in  ea  possuit  se- 
dem  suam.  Tándem  vero  cum  inclite  recordationis  Sancius 
Rex  Aragón,  sarracenos  cepisset  in  forti  manu  etextentobrachio 
debellare,  ita  ut  de  illius  terre  recuperatione  jam  spem  certam 
conciperent  Cbristiani;  inter  Roten  et  Jacen.  Episcopos. contro- 
versia super  limitibus  est  exorta,  Roten.  Episcopo  asserente  quod 


294  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Alcanatrefluvius,  Jacen.  vero  é  contrario  proponente  quod  Cin- 
ga  fluvius  ipsorum  dioceses  limitaret.  Controversia  igitur  hac  in 
Regis  audientia  rccitata,  ipse  qui  noverat  terre  situm,  de  utrius- 
que  partís  assensu  predictis  Diocesibuscertos  limites  asignavit  si- 
cut  publícum  continet  ínstrumentum.  Rege  vero  apud  obsidio- 
nem  Osee  percusio  sagita,  et  sicut  domino  placuit  interempto, 
inclite  recordationis  Petrus  Rex  Aragón,  natus  ejus  Oscam  de 
sarracenorüm  manibus  liberavit  et  pontificalem  in  ea  restituit 
dignitatem,  etá  Rota  quantum  in  eo  fuit  sedem  transtulit  in 
Barbastrum,  quod  felicis  recordationis  Urbanus  et  Paschaüs 
predecesores  nostri  auctoritate  apostólica  conñrmarunt.  ídem 
quoque  Rex  Petrus  Barbastren.  fecit  Ecclesiam  dedicari  et 
eam  velut  Ecclesiam  cathedralem  dotavit  pariter  et  ditavit 
et  certis  ei  terminis  assignatis,  immunitates  etiam  regia  libe- 
ralitate  concessit.  Cumque  Barbastren.  Episcopi  Ecclesiam 
Barbastren.  longo  tempóre  pacifice  possedissent,  bone  me- 
moria Gaufridus  sextus  et  ultimus  Episcopus  Barbastren.  á 
Barbastro  fuit  per  Oseen.  Ecclesiam  violenter  expulsus.  Suc- 
cessore  igitur  ejus  illo  viam  universe  carnis  ingresso,  et  Oseen. 
Episcopo  temporibus  predicti  Eugenii'  predecessoris  nostri 
propter  hoc  apud  sedem  apostolicam  constitutis,  cum  Episcopus 
Barbastren.  cathedram  suam  á  qua  fuerat  violenter  expulsus, 
coram  bone  memorie  G.  Sánete  Román.  Ecclesie  Card.  qui 
auditor  partibus  datus  erat,  sibi  restitui  postularet,  et  Oseen. 
Episcopus  restitutionem  peteret  Ecclesiarum  de  Belsa  et  Ges- 
tau,  quibus  expoliatum  se  dicebat  injuste  licet  eorum  merque 
tantum  possesorium  intentaret,  idem  tamen  Episcopus  Barbas- 
tren,  tam  super  possesione  quam  proprietate  Ecclesie  Barbas- 
tren,  et  de  Belsa,  et  Gestau  Eeclesiarum  fuit  minus  legitime  con- 
dempnatus.  Ipso  autem  predicto  Eugenio  viam  universe  carnis 
ingreso  prefato  Anastasio  sucessori  ejus  suplicavit  humiliter, 
et  ad  memoratum  Celestinum  predecessorem  nostrum  tune 
apostolice  sedis  legatum commisionis  litteras  impetravit.Qui  cum 
usque  ad  difrinitivam  sententiam  processisset  appelationi  Os- 
een. Ecclesie  deferens  negotio  supersedit.  Iterum  eodem  modo 
procesit  á  predicto  Alexandro  predecessore  nostro  Legato  in  Is- 
pania,  et  super  hoc  negotio  specialiter  delegatus.  Ipse  preterea 


Apéndices.  295 

cura  in  summam  Pontiflce.m  fuisset.  asümptus,  causam  super 
hoc  memorato  Gregorio  tune  .Saneti  Angelí  diácono  Card.  apos- 
tolice sedis  legato,  et  predictis  Tirasonen.  Oxomen.  et  Calagur- 
ritan.  Episcopis  sub  tenore  superius  expreso  commissit.  Et  li- 
cet  Card.  legationis  sue  fines  egresso  Episcopi  usque  ad  recep- 
tionem  testium  presentí-bus  partibus  processissent ,  quia  tamen 
:ex.'  parte  Oseen.  Ecclesie  fuit  ad.sedem  apostolicam  appellatum, 
ipsi  judices  causam  ad  sedem  apostolicam  remisserunt.  Quamvis 
autem  bone  memorie  predecessor  tuus  et  predictus  Episcopus 
Ilerden.  ad  ejusdem  Celestini  predecessoris  nostri  presentía m 
accesisset  non  fuit  tamen  finalirer  in  causa  procesum,  sed  ea 
in  suo  statu:  manente  in  terre  subsidium,  quia  tune  nitebantur 
invadere  Sarraceni,  paivtes:ad  propia  sunt  remisse.  Super  his 
igitur  Ilerden..  Episcopus  allegabat  quod  cum  precíete  dioce- 
ses  de  assensu  partium  fuerint  limítate  ac  facta  limitatio  vi- 
dentibus  et  scientibus  tam  Episcopis  quam  canonicis  Oseen. 
Ecclesie  per  sexaginta  annos  et  amplius  fuit  observata.  Ilerden. 
Ecclesie  ea  que  petierat  ratione  limitationis  hujusmodi  com- 
petebant,  que  si  ab  initio  forsam  ex  aliqua  causa  fuisset  in- 
valida, procesu  tamen  temporis  per  silentium  partís  alterius 
legitimum  fuerat  sortita  valorem,  presertim  cum  de  assensu 
partium  facta .  fuerit  et  per  Romanara  Ecclesiam  extiterit  con- 
firmata.  Preterea  etsi  limitatio  hujusmodi  nullatenus  tenuisset, 
quia  tamen  per  quadraginta  annos  et  amplius  que  pro  limita- 
tione  ei  obvenerant  bona  fide  ac  justo  titulo  Ecclesia  possede- 
rat  Ilerden.  absque  aliarum  rationum  suffragio  sola  se  poterat 
prescriptione  tueri.  Nec  nocet  quod  objicitur  ex  adverso,  li- 
mites prescribí  non  posse  cum  limitatio  quam  pars  Oseen. 
Ecclesie  allegabat  nulla  fuerit  nec  posset  ostendi ,  que  non  te- 
nuit  si'etiam  facta  fuit,  quiapreter  assenssum  partium  de  rebus 
subjectis  dominio  .aliorum,  quas  nec  habebat  tune  temporis, 
nec  habuit  postmodum  hujusmodi  limitatir  fuerat  atempta- 
ta.  Insuper  cumflumen  publicum  esset  limes  illud  non  prescrip- 
serat  Ecclesia;  Ilerden.  sed  que  infra  limites  habebantur,  quod 
á  canone  non  vetatur.  Poterat  quoque  utraque  limitatio  simul 
stare,  cum  limitatio  quam  pars  tua  frater  Episcope  inducebat 
Cingam  fluvium,  illa  vero  quam  Ilerden.  allegabat  Ecclesia 


296  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V. 

Aleanadre  flumen  limitem  appellarct,  et  revera  pro  majori  par- 
te Cinga,  pro  minori  vero  Álcanadre  fluvius  Oseen,  diocesim 
limitaret.  ítem  et  si  Cinga  fluvius  tanquam  limes  divideret  et 
dioceses  memoratas ,  et  limitatio  quim  Oseen,  dieebat  Eccle- 
sia  precessisse  aliquando  tenuisset  et  per  sedem  fuerit  aposto- 
licam  confirmata  nunc  tamen  illa  debebat  limitatio  prevalere, 
que  de  consensu  partium  postmodum  facta  erat,et  diutissime 
observata,  nam  in  finalibus  questionibus  statur  veteribus  mu- 
nimentis,  nisi  varietate  sucessionum,  vel  possessorum  arbitrio, 
fines  probentur  fuisse  mutati.  Precterea  sententia  predicti  Eu- 
genii  contra  Ecclesiam  Ilerden.  indueta  non  nocet  cura   lata 
fuerit  per  negligentiam ,  vel  errorem  contra  res  antea  judica- 
tas  á  quibus  non  fuerat  appelatum.  Verum  donatio  Barbastri 
facta  Ecclesie  Ilerdsn.  liberalitate  regali,  et  per  sedem  aposto- 
Hcam  confirmata  erat  invioiabiliter  observanda ,  cura  in  pri- 
vileg'ns  etiam  partis  alteaos  auctoritate  apostólica  firmaretur. 
Contra  hec  autem,  frater  Episcope  proponebas ,  quod  inclite 
recordationis  Ranimirus  Rex  Aragón,   cum  Sancio    filio   suo 
prius  predictas  dioceses  limitarat  imo  declaraberat  limitatio  - 
nem  qu2  facta  fuerat  ab  antiquo,  sicut  in  ejus  privilegio  con- 
tinetur,  in  quo  Rotensis  Episcopus  et  alii  acto  Episcopi  subs- 
cripserunt:  quare  Sancius  ipse  contra  fictumsuum  vmire  non 
potuit  postmodum  cum  efectu,  presertim  cum  limitatio  ipsa 
fuisset  per  bone  memorie  Gregorium  et  Urbanum  Romanos 
Pontiííces   confirmata:    nec   nocet   quod  objicitur  ex   adverso 
eumdem  Urbanum  Oseen.  Ecclesie  omnia  que  Ranimirus  R^x 
3111  concesserat  confirmasse,  his  dumtaxat  exceptis,  que  San- 
cius Rex  Aragón,  cum  Petro  ñTiosuodepredeccessorum  tuorum 
assensu,   de   predicti   Regis  patris  sui  constitutione   mutavit, 
cum  ea  non  exceperit  pro  Rotensi  Ecclesia  sed  capella  potius 
in  honorem  Domini  nostri  Jesu  Nazareni  constructa,  utpote 
ínter  quam  et  Oseen.  Ecclesiam  questio  diutius  fuerat   venti- 
lata.  Nec  minus  etiam  limitare  loca  illa,  quia  tenebantur  ab 
hostibus  potuerunt,  aut  limitata  monstrare,  cum  res  que  apud 
hostes  existunt  posse  legari  propter  spem  postliminii  santiat  jus 
civile.  Nec  obest  simiüter  si  é  contrario  proponatur  quod  et  si 
limitatio  ista  precesserit,  prius  tamen  pars  altera  Barbastri  fue- 


Apéndices.  297 

rat  possessionem  adepta  quia>  cum  privilegium  Ecclesiarum 
existat  et  dorninium  etiam  preter  possessionem  acquirant,  pa- 
tet  Oseen.  Eeclesiam  sicut  tempore  prior  fuerat  in  jure  fuisse 
simijiter  potiorem.  Eodem  quoque  modo  non  obest  objecta 
transatio  cum  nec  Roten,  nec  Jacen.  Episcopus  eam  suscrip- 
tione  propria  roborarit,  nec  accesserit  clericorum  assensus,  qui 
super  ea ,  non  minusquam  in  alienatione,  fuerat  requirendus. 
Preterea  privilegia  Urbani  et  Paschalis ,  in  quibus  sedes  Epis- 
copalis  apud  Barbastrum  legitur  confirmata,  nequáquam  ob- 
sistunt,  cum  cassata  inteUigantur  cum  alus  que  predictus  Eu- 
genius  sentenciando  cassavit^.et,  predictus  Alexander  asserat 
ea  falsa,  licet  quoad  scripturám  reperiantur  integra  in  Re- 
gestris,  quod  ex  n'gügentia  quoque  potuit  provenire.  Illud 
etiam  q|jod  pars  adversa  proponit,  se  videlicet  ad  audientiam 
restitutam*  sic  deb?t  intelligi,  ut  concesum  ipsi  fuerit  ini-» 
quam  forsam  si  posset  latam  sententiam  demostrare  j  quam  si 
pars  ipsa  concessione  hujusmodi  non  est  usa,  sententia  dehet 
in  suo  robore  permanece.  Insuper  et  si  ab  initio  tantunmodo 
possessorium  fuerit  intentatum,  postmodum  de  possessione  et 
proprietate  pariter  fuit  -acturn,  cum  privilegia  exiberentur 
utrinque  per  que  non  possessio,  sed  proprietas  comprobatur. 
Perseriptio  autem  que  objieitur  ex  adverso,  probata  non  fuit, 
nec  potuit  eomprobari ,  imo  nec  objici  cum  effectu  !eum  pars 
cadem  allegarit  ad  se-rerum  illarum  quas  se  prescripsisse  asse- 
rebat  dorninium  ex  causa  alia  provenisse.  Constat  autem  quod 
rem  suam  nemo  prescribat,  nisi  prius  dessinat  esse  sua,  nec 
erat  sub  disjunctione  illius  partís  petitio  admitenda,  cum  de 
jure  suo  actor  debeat  esse  certus,  et  si  aliquando  propter 
factum  et  contumatiam  rei  plures  actiones  sub  alternatione 
posse  proponi  legantur.  ítem  nocere  non  poterat  si  objiceret 
pars  adversa  quod  causa  que  inter  Petrum  Regem  et  S.  Oseen. 
Episcopum  vertebatur  commissa  fuerat  Pontio  Episcopo  Bar- 
bastren.  cum  Oseen.  Episcopus  eum  petivisse  judicem  non  pro- 
betur,  et  si  petivisset  etiam  delictum  persone  non  esset  in 
dampnum  Ecclesie  retorquendum.  Attestationes  vero  per  quas 
IUerden.  Ecclesia ,  visa  fuerat  comprobare  se  de  Barbastro  vio- 
lenter  expulsam  non  poterant  de  jure  valere ,  ut  pote  que  fue- 
rzo XLVL  Pp 


2W  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

rant  lite  non  contestata  recepte  sicut  ex  predietis  Celestíni 
PP.  predecessoris  nostri  ut  dicunt  litteris  comprobauír.  Pre- 
diete  quoque  attestationes  non  debuerant  aperiri  quoniam  é 
si  Ilerden.  Ecclesia  per  eas  quod  intenderat  comprobasset,  de- 
bebat  tamen  loco  suo  possessio  remunere,  cum  proprietas  ad 
Oseen.  Ecclesiam  ratione  sententie  pertineret  quarepriusquam 
attestariones  aperirentur  predicte  fuerat  de  sententia  cognos- 
cendum,  quia  dolo  quis  petar,  quod  restituere  statim  debet. 
Allegabat  igitur  pars  Oseen.  Ecclesie  pro  se  primo  limita- 
tíbnem  Ranimiri  et  Sancii  filii  ejus  Regum  Aragón,  non  tam 
fictam  ab  eis,  quam  per  eos  qualiter  faeta  fuerit  antiquitus 
deelaratam.  Secundo  privilegia  predictorum  Gregori  et  Urba- 
ni  predecessorum  nostrorum  qui  non  solum  limitationem  hujus- 
modi  conrirmarant,  sed  statuerant,  ut  taliter  in  postapum  ser- 
varetur.  Tertio  sententiam  sepe  dicti  Eugenii  predecessoris 
nostri  que  fuerat  Cardinalium  suscriptionibus  roborata ,  de 
qua  temerarium,  imo  sacrllegium  esset  presumere,  quod  lata 
ligitime  non  ruisset ,  cum  instar  sacrilegii  sit  de  statutis  prin- 
eipum  judicare.  Et  rrtet  contra  sententiam  ipsam  audientia 
dará  fuerit  Ilerden.  Ecclesie  ipsa  tamen  retractata  non  fuerar, 
imo  nec  debuerat  retractaría  cum  nec  ostenderetut  aliquid 
fuisse  surreptum,  nec  quod  dictiís  Eugenius  pro  necesitare  lo- 
corum,  temporum  vel  etatum  super  hoc  duxerit  dispensan- 
dum.  Quarto  prescriptione  se  Oseen.  Ecclesia  turbatur,  cum 
habuerit  ex  sententia  bona  fide,  et  á  tempore  ipsius  sententie 
quinquagmta  octo  anni  fuissent  clansi,  nec  interruptio  é  con- 
trario probaretur  cum  super  comisione  predicti  Anastasii  ni- 
hil  penitus  pars  altere  comprobare t ,  et  commissio  sepe  dicti 
Alexandri  fuerit  revocata.  Ipse  quoque  Celesrinus  predeccessor 
noster ,  ut  dicitur  in  litteris  sue  confírmationis  asse'uüit,  quod 
á  tempore  late  sententie  lis  non  fuerar  contestata.  Prctereá  se- 
pedictus  Alexander'  cidem  indulsit  he  responderé  super  hoc 
a'iquatenus  cog-r,  tur  "et  silehtinm  iinpossuit  Ecclesie  ilerden. 
fclicis  aute:n  recor'dationis  Lucias  et  ClcmeVis ,  piv'deecessd- 
res  nc  ,tri  ,  sjntentiam  Eugenii  confirmaruñt.  'Demuni  ead.m 
pars  adjecit,  quod  Ecclesia  de  Belsa  et  de  Gestan  Wrrr^ore  Ü- 
nitationis  possederat  et  Ecclesia  de  AÍquezar  fuerat  data  i.^si 


un 


apéndices.  _  299 

eum  fuit  de  sarracenorum  manibus  liberata.  Nos  igitur  audí- 
tis  his  et  alus  que  fuerunt   hinc   ífide   proposita ,   priusquam 
plenius  examinaretur  negotium  prelibatum,  te,  ac  predictum. 
Episcopum  llerden.  ad  compositionem  induximus  et  obtinui- 
mus  tándem  á  vobis,  ut  vestris  voluntatibus  requisitis,  nos- 
tris  eonsüiis  parerct'is.  Nos  ergo  postquam   vestías  diligenter 
investigavimus  voluntates,  de   próvida   consilii   deliberatione 
statuimus,  ut  Barbastren.  Ecclesia  cum  terminis  suis ,  sicut  á 
predicto  Petro  Rege  Barbastro  fuerant  assignati,  tibi,  et  per  te 
Oseen.  Ecciesie  in  perpetuara  rem.meret,  confirmant  s  llerden. 
omnia  que  ínter  Cingam  et  Alcanadrum  fluvios  possidebat. Om- 
nes  autem  Eeclesias  quas  tu  á  serra  Arbe  inferius  inter  predictos 
fluvios  possidebas,  eum  Ecclesiis  de  Belsa,  et  de  Gesta  u  in  duas 
partes  dividi  jussimus , et  medietatem  Oseen.  Ecciesie  aliam  vero 
percepimus  assignari,  et  predictas  de  assensu  ejusdem  llerden. 
medietatem  Iler&tí.  Episcopi  possesiones,  quas  habebat  ejus  Ec- 
clesia apud  Jaceam,  tibi  et  Ecciesie  tue  pro  bono  pacis  tradi  pre- 
cepimus  in  perpetuum  possidendas.  De  hisautem  Ecclesiis  inter 
vosbujusmodi  compositiva  iuterven't  et  Ecciesie  de  Presigneg, 
Torres,  Peralta,  Pe  tusa,  Perdicaria,  Monte-rubeo,  Almergue, 
castrumet  Ecclesia  de  ForneUis  cum  ómnibus  terminis  suis  et 
omnes  EccLsie  que  sunt,vel  erunt  in  posterum  inter  Cingam 
et  Alcanadrum  ab  ipsis  inferius  cum  Ecclesiis  valiium  de  Belsa 
et  Gestau  llerden.  Ecciesie  perpetuo  jure  cedant:  exceptis  Ec- 
clesiis de  B^rbegal ,  Lacunarrota ,  Juverro,  et  Coxcorba,  que 
cum  omni  jure,  et  universis  terminis  suis  Oseen.  Ecciesie   in 
perpetum   sint    subjecte.  Ecclesia   quoque  de   Alquezar  cum 
ómnibus  Ecclesiis   et   pertinentiis  suis  et  omnes  Ecciesie   que 
sunt,  vel  erunt  inter  Cingam  et  Alcanadrum  fluvios  á  terminis 
de  Pertusa  ,  Perdicaria,  Monte- rúbeo,  et  Almergue,  et  For- 
nsllis  superius,  usque  ad  Pireneos  montes  eidem  Oseen.  Eccie- 
sie perpetuo  subjacebunt:  preter  Ecclesias  de  Azlor,  Alberola, 
Abosca  ,  et  Colungo,  que  cum  omni  jure,  ac  universis  ter- 
minis suis  suberunt  Ecciesie  Illerden.   Precipimus  ergo ,  sta- 
tuimus,  et  sancimus ,  ut   hec  compositio  seu  divisio,   facta 
per  nos  de  utriusque  partís  assensu  perpctiíam  obtineat  firmi- 
tatem,  nec  urnquam  Ecclesia  Oseen,  contra  llerden.  vel  Iler- 


300  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V. 

den.  adversus  Oseen,  moveat  questionem.  Ne  autem  causa  ip- 
sa  de  cetero  valeat  in  contentionis  scrupulum  refricari ,  uni- 
versa instrumenta  vel  argumenta,  que  pro  alterutra  parte  vel 
haetenus  sunt  inventa,  vela  modo  poterunt  inveniri,  nosauc- 
toritate  Apostólica  ,  nihil  penitus  contra  hoc  valitura  cense- 
mus.  Nulli  ergo  omnino  hominum  lieeat  hanc  paginam  nos- 
tre  constitutionis  inñingere,  vel  ei  ausu  temerario  contraire. 
Si  quis  autem  hoc  attentare  presumpserit,  indignationem  Om- 
nipotentis  Dei,  et  Beatorum  Petri  et  Pauli  Apostolorum  ejus 
se  noverit  incursum.  Amen.  Amen. 

Ego  Inocencius  catholice  Ecclesie  Episcopus  SS. 

f  Ego  Octavianus  Hostien.  et  velletren  Episcopus  SS. 

f  Ego  Joannes  Albanem.  Episcopus  SS. 

f  Ego  Jord.  Sánete  Puden.  TT.  Pastoris  Pbr.  Card.  SS. 

+  Ego  Hugo.  Pbr.  Card.  Sancti  Mártini  TT.  Equitii  SS. 

+  Ego  Johannes  TT.  Sánete  Prisce  Pbr.  Card.  SS. 

\  Ego  Cenchas  Scorum.  Johis.  et  Pauli  Pbr.  Card.  TT.  Pama- 

chi  SS. 
•j-Ego  Gregorius  TT.  Sancti  Vitalis.  Pbr.  Card.  SS. 
f  Ego  Benedictus  TT.  Sánete  Susane  Pbr.  Card.  SS. 
+  Ego  Leo.  TT.  Sánete  Crucis  in  Jerusalem  Pbr.  Card.  SS. 
+  Ego  Grat.  Scorum.  Cosme,  et  Damiani  Diac.  Card.  SS. 
+  Ego  Gerardus  Sancti  Adriani.  Diac.  Cardin.  SS. 
t  Ego  Gregorius    Sancti  Georgii    ad   velum    aureum   Diac. 

Card.  SS. 
*  Ego  Hugo  Sancti  Eustachii  Diac.  Card.  SS. 
\  Ego  Matheus  Sancti  Theodori  Diac.  Card.  SS. 
f  Ego  Johannes  Sánete  Marie  in  Cosmidin  Diac.  Card.  SS. 

Dat.  Ferentini  per  manum  Johannis  Sánete  Román.  Eccle- 
sie Subdiaconi  et  Notari  VI  Kls.  junii.  Indictione  VI  Incar- 
nationis  Dominice  anno.  M.CC.III.  Pontificatus  vero  Domiai 
Innocentii  pp.  III  anno  sexto. 


apéndices*  30  i 

XXIX. 

CONCíLTUM 

ILERDENSE 

VIII  EPISCOPORUM 

Era  DLXXXIV.  id  est  anno  Xpti. 

DXLVI. 

TITULI. 

I.  De  his  qui  altano  ministrant,  ut  á  sanguine  hominis 
abstineant. 

II.  De  his  qui  abortum  faciunt  vel  natos  suos  extinguunt. 

III.  De  monachis  ut  clcrici  ordinentur  eum  volúntate 
Abbatis,  et  quae  monasterio  ofTeruntur  non  auferantur  et  de 
Basilicis  quas  laici  fecerint. 

IV.  De  incestis  ut  quandiu  in  scelere  sunt  inter  cathecu- 
menos  habeantur. 

V.  De  his  qui  altario  serviunt,  si  súbito  carnis  fragili- 
tate  corruerint. 

VI.  De  eo  qui  viduae  paenitenti  vel  religiosas  virgini  stuprum 
intulerit. 

VII.  De  his  qui  sacramento  se  obligant  ne  ad  pacem  red- 
deant. 

VIII.  Si  clericus  servum  vel  discipulum  de  Ecclesia  traxe- 
rit  ut  penitentiam  agat. 

IX.  De  his  qui  rebaptizati  sunt  quantum  paeniteant. 

X.  De  his  qui  juvente  Episcopo  remissa  culpa  ab  Ecclesia 
exire  comtemnunt. 

XI.  De  clerieis  qui  in  mutuam  csedem  prorrumpunt. 

XII.  De  his  qui  contra  Cañones  ordmati  sunt  ut  depo- 
nantur. 

XIII.  De  Cathcücis  qui  filios  suos  baptismati  haereticorum 
dederunt 

XIV.  De  Catholicis  ut  cum  rebaptizatis  non  conversentur. 

XV.  Ut  clerici  cum  extrañéis  mulieribus  non  habitent. 


302  España  Sagrada,  Tratado  LXXXJV^ 

XVI.     SI  Sacerdos  moritur  quid  de  tebus  Ecclesia?  observetur. 

SINODUS. 

HABITA  IN  CONVENTO  ILERDENSE. 
Armo  quindécimo  Theuduredi   Regis  sub  die  octavo   mensis 

Augusti. 

/.  De  his  qui  altario  ministrant  ut  a  sanguine  omni  abstineant* 

T>2  his  clericis  qui  in  obsesionis  necesitate  positi  fuerint 
id  statutum  est,  ut  qui  altario  ministrant,  et  Christi  sangui- 
n¿ni  traddunt ,  vel  vasa  sacro  officio  deputata  contrectant, 
ut  ab  omni  humano  sanguine,  ctiam  hostili  abstineant. 
Quod  si  in  hoc  inciderint  duobus  annis  tan  officio  quam  com- 
nainione  priventur  ita  ut  his  duobus  annis,  vigiliis  orationibus 
et  eleemosinis,  pro  viribu5  quas  Dominus  donaverit  expientur 
et  jta  demum  officio  vel  communioni  reddantur;  ea  t  imen  ratio- 
ne  servata,  ne  ulterius  ad  officia  potiora"  promoveantur.  Quod 
si  " infia  praefinitum  tempus  negligentiores  circa  salutem  suam, 
gtiterunt,  protelandi  ipsius  paenitemix  tempus  in  potestate  ma- 
neat  sacerdotís. 

II.  De  his  qui  abortum  faciunt  vel  natos  suos  extingunf. 

Hi  vero  qui  malc  conceptos  ex  adulterio  foctus,  vel  editos 
necare  studuerint,  vel  in  uteris  matrum  potionibus  aliquibus 
colüerint,  in  n troque  sexu  adulteris,  post  septem  annorum 
curricula  communio  tribuatur:  ita  tamen  ut  omni  tempore  vi- 
te sux  fletibus,  et  humilitate  insistant.  Si  vero  clerici  fuerint, 
oficium  eis  ministrandi  recuperare  non  liceat,  áttamen  in  cho- 
ro psallentium  á  tempore  receptar  communionis  intersint.  lpsis 
beneficia  exitu  untura  si  facinora  sua  omni  tempore  vita?  suac 
defl:verint  communio  tribuatur. 


apéndices*  303 

III.  De  monachis  ut  clerici  ordinentur  cutn  volúntate  Abbatis^ 
et  qua  monasterio  offeruntur  non  auferantur   et  de  Basiiicis^ 

quas  laici  fecerint. 

De  monachis  vero,  id  observan  placuit,  quod  Sinodus  Aga- 
thensis,  vel  Aurelianensis  noseitur  decrevisse:  hoc  tantumodo, 
a^jiciendum,  ut  prolí.ccles'ae  utilitate  quos  Episcopusprobaverit 
in  clerieatus  oftício  cum  Abbatis  volúntate  debeant  ordinari. 
Ea  vero  quae  in  jure  monasterii  de  facultatibus  offeruntur,  in 
nullo  d'oecesana  lege  ab  Episcopo  contingantur.  Si  autem  ex 
laicis  quisquam  á  se  factam  Basilicam  consecrare  desiderat;  ne- 
quáquam sub  monasteri  specie,  ubi  congregatio  non  coliigi- 
tur,  vel  regula  ab  Episcopo  non  constituitur,  eam  á  diocesa- 
na lege  audeat  segregare. 

IV.  De  incestis  ut  quandiu  in  scelere  sunt  inter  co.thecumenos 

habeafitur. 

De  his  qui  se  incesta  polutione  commaculant,  placuit, 
ut  quousque  in  ipso  detestando  et  ilücito  carnis  contuber- 
nio perseverant,  usque  ád  Missam  tantutn  cathecnmenorum 
in  Eccksia  admitantur:  cum  quibus  etiam  nec  cibum  sumere 
ullum  Christianorum,  sicut  Apostolus  jusit,  opoitet. 

V.  De  his  qui  altario  serviunt  si  súbito  carnis  fragilitate 

corruerint. 

D£his  qui  altario  Dei  deserviunt,  si  súbito  in  flondaca-nis 
fragiütate  corruerint,  et  Domino  respiciente,  digne  pxnituerint; 
ita  ut  mortificato  corpore,  cordis  contriti  sacrifíicium  Deo  off¿- 
rant;  maneat  m  potestate  Pontificis,  vel  veraciter  afflictos  non 
■diu  suspendere,  vel  desidiosos  prólixiore  tempore  ab  Ecclesiae 
corpore  segregare:  ita  tamen,  ut  sic  officiorum  suoruni  loca 
recipiant,'  ne  pos;int  ad  altiora  officia  ulterius  promoveri. 
Quod  si  iterato,  velut  canes  ad  vomitum,  reversi  fueran;  non 
solum  digñitate  officii  careant,  sed  etiam  sanctam  communio- 
nem,  nisi  íq  exitu,  non  percipiant. 


304  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

VI.  De  eo  qui  njidua?  pcenitenti  vel  religiosa?  virgini  stuprum 

intulerit. 

Qui  psenitenti  vidiiae,  vel  virgini  religiosas  vim  stupri  in- 
tulerit ,  si  se  ab  eo  sequestrari  noluerit ,  pariter  á  commu- 
nione ,  et  á  Christianorum  consortio  segregetur.  Si  vero  illa 
quac  vim  pertulit,  ad  sanctanVreligionem  redierit;  in  illo  solo 
quadusque  publice  paeniteat,  data  sententia  perseveret. 

VIL  De  his  qui  sacramento  se  obligant  ne  ad  pacem  reddeant. 

Qui  sacramento  se  obligaverit  ut  litigans  cum  quolibet  ad 
pacem  nullo  modo  redeat,  pro  perjurio,  uno  anno  á  commu- 
nione  corporis  et  sanguinis  Domíni  segregatus ,  reatum  suum 
eleemosinis,  fletibus,  et  quantis  potuerit  jejuniis  abluat:  ad 
charitatem  vero,quae  operit  multitudinem  peccatorum,  celen» 
ter  venire  festinet. 

VIH.  Si  clericus  servum  vel  discipulum  de  Ecclesia  traxerit 
ut  pamitentiam  agat. 

Nullus  clericorum  servum  aut  discipulum  suum  ad  Eccle- 
siam  confugientem,  extraeré  audeat,  vel  flagelare  praisumat: 
quod  si  fecerit;  doñee  digne  paeniteat,  á  loco,  cui  honorem 
non  dedit ,  segregetur. 

IX.  De  his  qui  rebaptizati  sunt,  quantum  pceniteant. 

De  his  qui  in  praevaricatione  rebaptizati ,  sine  aliqua  nece- 
sitate  vel  tormento  delapsi  sunt ,  placuit ,  ut  circa  eos  illa 
Nicaenae  Synodi  statuta  serventur,  quae  de  praevaiicatoribus, 
censita  esse  noscuntur :  id  est,  ut  septena  annis  inter  cathe- 
cumenos  orent ,  et  duobus  inter  Catholicos  ,  et  postea  mode- 
ratione  ,  et  clementia  Episcopi ,  fidelibus  in  oblatione  et  Eu- 
charistia  communicent. 


apéndices.  305 

.... 

X.  De  his  qui  jubente  Episcopo  remissa  culpa  ab  Ecclesia  exi- 

re  comtempserint. 

.  01  . 

Qui  jubente  sacerdote,  pro  quaqumque  culpa,  ab  Ecclesia 
exire  comtempserit ,  pro  noxa  contumatiae  tardius  recipiatur. 

XI.  De  clericis  qui  in  mutuam  cadem  prorumpunt. 

Si  qui  clerici  in  mutuam  caedem  prorumperint,  prout  digni- 
tas  officiorum  in  tali  excessu  contumeliam  pertulerit,  á  Pontí- 
fice districtius  vindicetur. 

XII.  De  his  qui  contra  Cañones  ordinati  sunt  ut  deponantur. 

Qui  contra  decreta  Canonurrt  indiscrete  elencos  usque  nunc 
ordinaverint^eis  Dominus  vel  sancta  Ecclesiastica  chantas  \%- 
noscat:  á  modo  vero,  si  in  tali  ausu  proruperint,  decretum  Ca- 
nonum  quod  circa  corum  personas  statutum  est,  id  est,  ut 
nullum  oidinare  audeant,  observetur,  vel  qui  deinceps  ordi- 
nati fuerint ,  denonantur.  Hi  vero  qui  tales  hactenus  ordinati 
sunt,  nullo  tempore  promoveantur. 

XIII.  De  Catholicis  qui  filio s  suos  baptismati  hcereticorum 

dederunt. 

Catholicus,  qui  filios  suos  in  haeresi  baptizandos  obtulerit, 
oblatio  iilius  in  Ecclesia  nullatenus  recipiatur. 

XIV.  De  Catholicis ,  ut  cum  rebaptizatis  non  conversentur. 

Cum  rebaptizatis  fideles  religiosi  nec  in  cibo  participent. 

XV.  Ut  clerici  cum  extrañéis  mulieribus  non  habitent. 

Familiaritatem  extranearum  mulierum ;  licet  ex  toto  sanc- 
ti  Patres  antiquis  monitionibus  prasc^perint  Ecclesiasticis  evi- 
-    lomo  XLVI.  Qq 


306  España  SúgradíUJCrJitua'o.  LXXXIV. 

tandam,  id  nunc  tatnen  nobis  visum  est,  ut  qui  talis  probabi- 
tur,  si  post  primam  et  secundam  commonitionem,  se  i'fiimen- 
dare  neglexerit,  doñee  jn  vitio  perseverat,  officii  sui  dignitate 
prive  tur.  Qaod  si  se,  Deo  juvante,  correxerit  sancto  ministe- 
rio restauretur. 

.    í    tj 
Xyi.  Si  sacerdos  moritur  quid  de  rebus  Ecclesia?  observetur. 

Licet  de  re  hujusmodi,  quam  constituere  salubri  ordina- 
tione  decrevimus,  prisca  auctoritas:  Canon uni  nequáquam,  si- 
luerit,:  sed  .evidenti  sanctione  prjecepent^.-ut'  cujuscumque* 
Ecclesix  Pontífice  defuncto,  non  pasim  pro  libito  suo,  de  ea- 
rum  rerum  direptione,  quas  obiens  derelinquit ,  quisquam 
irruat,  domumque  .subvertat;  sed  sacerdos,  qui  exequiarum 
tempore  adest,  omnia  quge  ad  utilitatem  et  cónservationem 
pertinertt,  debeat  diligenti  circunspectione  muñiré;  tamen  quia 
hsec  ipsa  sanctió  (quod  pejus- est)  á  multis  dericisfepgnoscitur 
violari  (ita  ut  oceumbente  sacerdote  expectorato-  affectu,  to- 
taque  disciplinas  severitate  posthabita,  immaniter  quae  in  do- 
mo Pontiticali'  repeouritur., invadunt^et  abradunt)  ideo  nunc 
hasc  hujus  placiti,:vel  constituti  Ínter  nos  censura, .placuit  cus- 
todiri,  ut  defuncto  Antistite,  vel  etiam  adbuc  in  supremis 
agente,  nullus  clericorum,  cujuslibet  ordinis,  offici ,  gradusve 
sit,  quicquaní  de  domo  auferre^  prsesumat  vel  de  utilitate, 
quae  instrumenti  domus  esse  noscitur,  idest,  mobiü,  et  immo- 
bili  rei  Ecclesiastieae,  conetur  invadere;  nihil  furto,  nihil  vi,  ni- 
hil  dolo  supprimens,  aüferens,  atque  abscondens;  sed  is  cui 
donus  commissa  est,  subjunctis  sibi,  cum  consilio  cleri,  uno 
vel  duobus  fidelissimis,  omnia  usque  ad  tempusPontificis  subs- 
tituendi  debeat  conservare,  vel  his,  qui  in  domo  inveniuntur, 
clericis,  consuetam  alimoniam  administrare.  Substitutusautem 
Antistes,.susceptíi  ea^  prout  decessor  suus  ordinavit,  vel  huic 
Deus  imperavlt  uti  cum  his  debeat,  quos  cognoverit  disciplina 
et  charitati  decessoris  sui  fideliter  paruisse.  Quod  si  quisquam 
post  haec  cujuslibet  ordinis  (ut  superius  dictum  est)  clericus 
qmcumque  occasipne  de  domo:  Ecclesia?^  vel  de  omni  facúltate 
quippiam  probatus  fuerit  abstulisse ,  vel  forsitam  dolo  aliquo 


¿Üp^esshsé-  reli^s^ill^ii,  proIixioriánathematé¿bnaemnetur; 
et  vix  quoque  peregrina  ei^ch^n^fíí^^ahímae' Conceda  tur.  Qlriá 
durum  est  ut  ni  quos.constat  in  servitio  Domini  cum  primee  se- 
disAntistite1  cfe'südassey  rllorum,'  qui  suárum  rerum  incubato- 
res,  vel  utilitatibus  serviente?  arque, yaccantes  fuisse  noscuntur, 
despectibus  aliquatenus'crucierrtur.  ' 

1.  Sergius  in  ^hristi  nomine  Episcopus,  has  eonstitutiones 
Secundum  quod  nobis'  cum  fratribus  nostris  Deo  inspirante 
complacuit ,  relegi ,  et  subscripsi. 

2.  Justus  in  Christi  nomine  Episcopus-,  his  constitutionibus, 
interfui  et  subscripsi. 

3.  Casonius  in  Chr'rséi  riómine-Epiicopus ,  his  constitutio- 
nibus  interfui,  et  subscripsi. 

4.  Joannes  in  Christi  nomine  Episcopus,  his  constitutio- 
nibus interfui,  et  suhscripsi. 

5.  Paternus  in  Christi  nomine  Episcopus ,  Ecclesiae  Catho- 
licae  Barcinonensis,  acfjiiievi,*  et  subscti¿»si. 

6.  Maureljo  in  Christi  nomine  Ecclesise  Dertosanae  Episco- 
pus his  constitutionibus  interfui,  et  subscripsi. 

7.  Taurus  in  Christi1  nomine  Ecclesise  Agarensis  Episcopus 
his  constitutionibus  interfui ,  et  subscripsi. 

8.  Februarius  in  Christi  nomine  Episcopus  Eeclesiae  Ilerden- 
si$5  his 'Constitutionibus  interfui,  ét  subscripsi. 

*  9.  Gratus  in  Christi  nominé  presbiter  ,  directus  á  Domino 
meo  Stafiüo  Episcopo,  his  constitutionibus  interfui,  et  subs- 
cripsi. 

XXX. 

Qfficiúm  Sanúii  Valerii  ex  ántiquoRotce  Breviario  exscriptunu 

Ad  Magníficat;  Arta.  Valerius  igitur  Episcopus,  et  Levita 
Vincentius ,  spe  fruendi  victoria  divinitus  subnixi  in  confesio- 
n&^Seitíítlis'  áíaCriter  cücurrerunt. 

ORATIO. 

Infirmttailern    ríostram     réspice    Omnipotens    Deus  ,    et 
quia  pondus  propriae  actionis  gravat  B.  Valeria  confessoris  tui 


308  España  Sagrada*  Tratado  LXXX1V. 

atque  f  pntificis  int^rcessio  gloriosa  nos  protegat,  et  ad  vitam 

perducat  aeternam.  Per  Dominum  &c. 

Ad  Matut.  Invitat.  Hytnn.  Añar.  Psalm.  et  f>  ut  in  Com. 

üum  apud  hispanias  partes  Dacianus  Prseses,  accepta  á 
Remanís  Imperatoribus  Diocletiano  et  Maximiano  licentia.  ¥c 
Euge  serve  bone  &c. 

LECTIO;    Ií. 

Super  Christianos  tyranidem  exerceret,  eosque  diversis  in 
numeris  tormentorum  generibus  crutiaiet.  fc.  Ecce  Sacerdos 
magnus. 

.   LECTIO     III. 

Eflfreni  raptus  insania  Cesaraugustam  accessit,  quse  inrer 
noHMissima's  Hispaniae  civitates  notissima  est.  *.  Valerius  igi- 
tur  Epíscopus  et  Levita  Vincentius  spe  fruendi  victoria  divi- 
nitus  sub.nixi;  in  eonfesione  Deitatis  alaeriter  cucurrerunt.,*. 
Tanto  nanque  felitjores  se  esse  credebant,  quanto  acriora  ty- 
rani  supp'itia  pía  longannnitate  certassent  evincere.  in  con- 
fessione  &c. 

LECTIO    IV. 

Tanto  inter  ceteras  Christiana  prefulgebat  religione  quanto 
prae  caeteris  celebrior  habebatur  et  nomine.  Se.  Elegit  Domi-* 
ñus  &c. 

LECTIO    V. 

Erat  enim  ín  ca  tune  ternporis.Beafissimus  Valerios  Pon- 
tifex  ejusdemque  gloriossisimus  Archidiáconos  Vincentius, 
quem  in  ordine  Levitarum  tanta  praclucere  arbitror  di^nitate 
quanta  sideris  reliqüis  Lucifer  supereminet  claritate.  ^  Posui 
adjutorium  &c. 


Apéndices,  309 

evo 2     „, 

LECTIO    Vi. 

Beatus  itaque  Vincentius  ad  lectum  á  propriis  tortorum 
manibus  in  ipsius  lecti  molitie  repositus,  Deo  Spiritum  reddidit. 
fc.  Ecce  jam  in  sublime  agor,  et  omnes  principes  tuos  saeculo, 
altior,  Tirane,  despitio.  Nolo  gloriam  meam  minuas  nec  dam- 
na  inferas  laudi ;  para  tus  sum  enim  ad  omnia  tormenta  pro 
Salvatoris  nomine  sustinenda,  videbis  me  Dei  virtute  plus  pos- 
se,  quam  possis  ipse  qui  torques.  Nolo  gloriam  &c. 

Secundum.  Math.  2$. 

In  illo  tempore,  dixit  Jesús  discipulis  suis  parabolam  hanc: 
homo  quidam  peregre  proficiscens  vocavit  servos  suos :  et  re- 
Uqua.  Homil.  S.  Greg.  Papa?, 

LECTIO    VIL 

Lectio  Saneti  Evangelii,  fratresearissimi,  solicite  considerare 
noadmonet,  ne  nos  qui  plus  caeteris  in  hoc  mundo  accepisse  ali 
quid  cernimur  ab  authore  mundi  gravius  inde  judicemur.  y* 
Veri  tas  mea  &c. 

LECTIO    VIII. 

Beatus  Valerius  ferocitatem  Decii  fugiens  venit  in  Ripa- 
curtbm  in  Villam,  qua?  dicitur  Annetum  ,  juxta  Cinguam  flu- 
vium.  ijc.  Levita  Vincent  us  dixit  B.  Valerio,  si  juves  pater 
sánete  respon^is  judicem  agrediar.  Jam  tibi  fili  carissime  divi- 
ni  verbicuram  commiseram.  Nunc  quoque  pro  fide  quastamus 
responsa  commito.  #.  Tibi  enim  gemina  scientia  polenti,  ac  su- 
perni  amoris  igne  ferventi,  coelestis  olim  doctrinas  misterium 
delegavi.  Nunc  quoque  pro  fide  &c. 

LECTIO    IX. 

Et  ibidem  insistens  orationi  etjejuniis,  spiritum  Deo  red- 


3iO  España  Sagrada.  Tratado  LXXXW. 

didit  et  sepukus  est   Castro  eodem  loco  próximo  qui  dicitur 

Stata. 

In  laudibus  Anee.  Cap.  Hymn.  et  #.  unius  Confesoris  Pon- 
tificis.  Ad  BcnedtLt.  Aña.  Levita  Vincentius  dixit  Beato  Va- 
lerio. Sijuves,  Pater  Sánete,  responsis  judicem  aggrediar.  Post- 
modum  fiít.  com.  Sancti  Vincentii  ut  in  primis  vespéris.  Per  diei 
horas  Anee.,  et  omnia  dicantur,  ut  in  uno,  Conf.  Pontif,  et  ad 
Vesp.  similiter ,  scilicet ,  ad  magníficat  dicatur  Aña-  Valerius 
igitur  Episcopus  &c. 

XXXI. 

Sententia  in  causa  suspensionis  cultus  S.  Visorii  data» 

Christi  nomine  invoeato.  Nos  Licentiatus  D.  Antonius  Mi- 
randa, Presbiter,  Advocatus  Regalium  Consiliorum  Collega  hos- 
pes  insigáis  Sanctce  Marise  Magdalenas  Universitatis  Salaman- 
tinse  et  in  spiritualibus  et  temporalibus  Gubernator  et  Vica- 
rius  generalis  presentis  Civitatis  et  Diócesis  Barbastrensis  pro 
Illmo.  D.  D.  Fratre  Benedicto  Marin,  Dei  sanctae  sedis  Apos* 
tóliee  gracia  Episcopo  Barbastren.  Regioque  Consiliario  &c 
Attentis  contentis  in  presenti  processu  ,  super  culto  et  vene- 
ratione  Sancti  Visorii  Presbiteri  et  Martiris  qui  in  Ecclesia 
Parroquiali  Sancti  Vincentii  et  Labuerda  veneratur,  et  alus 
in  causa  aCtitatis  rCc'ognitis  antiquitatum  monumentis,  sump- 
tis  etiam  largissime  infbrrnationibus,  attestationibus  fidedig- 
norum  hominum  setate  longoevá1;  scriptuns,et  inscriptionibus 
autenticis,  et  antiquissimlsf,  fiÜeliter  compulsatis,  occulorum- 
que  prolixa  inspectione  facta,  ét  recognitione  ad  materiam 
coucernentium,  cum  ómnibus  etiam,  quoe  aninium  instruere 
poterant,  et  pro  veritate  tanturri  diligenter  inspeetis,  et  etfamir 
natis  quoe  in  cultum  S.  Visorii  Presbiteri  et '  Ma'rttris ,  -sVvé^jus 
continuationem  urgebant,  et  quos  eum  supersedere  facerent,  si- 
cuti  revera,  et  in  effectu  supérse\Íi , '  et  in  suspenso  man- 
ditum  fuit  relinqui  vencrationem  predicti  sancti  Presbiteri  et 
Martiris  ab  antcc&Qre  meo.irí'ofrkíío  Licentiato  D.D.  IVtrode 


A     Apéndices.-  ••     '  31  f 

Oneca,  Vicario  Generali  Jmjus  Dioecesis  pro  íllmo.  ac  Rmo.  D; 
D.  Francisco  Antonio  Bustamante  Episcopo  Barbastrensi,.us- 
que  ad  pressens:  ex  quo  occasionem  anipuei  unt  Íncola?  prefati 
loci  de  S.  Vincente  Labüerda  et  Benastcm  ardentissima  devo» 
tione,  et  pietate  ipsius  sancti  Martiris  Presbiteri  sanetitatem, 
cultum  et  venerationem  vindicare  usque  ad  vita?  supremum 
exitum,  vel  omni  cursu,  et  infatigabili  aninx),  non  equi- 
dem  perfuntorie  sed  adamusim,  et  cum  majori  scrupulositate, 
subtilitate,  et  nimietate>  prout  videre  est  in  Procesuj -quorum 
omnium  matura  deliberatione  habita,  judicamus,  sententiamus, 
et  declaramus,  constare  indubitanter,  de  cultu  imrme,n;oriati 
S.  Visorii  Presbiteri  et  Martiris,  et  nullam  fuisse  causam  inter- 
dicendi,  sive  suspendendi :  ob  id  mandamus  in  posterum  colli 
et  venerari  eodem  modo,et  forma, quo  usque  ad  prphibitionem 
cultus  usi  fuere;  districti  inhibentes,  ut  nem.ini  liceat  indubium 
revocare,  nec  contraire  et  super  hunc  a-rticulum  perpetuurn 
silentium  imponentes:  qui  autem  ausi  fuerint  aliter  fari  gra- 
vissime  punientur  arbitrio  nostro  et  successprum  mandantes 
rectorem  S.  Vincentii  ordinare  celebritatem  pr;aedicti  sancti 
Presbiteri  et  Martiris  eodem  modo  ac  antea,  et  juxta  Rubricas, 
Rirus,  et  caeremonias  S.  Matris  Ecclesiae  et  notum  faceré  omni 
populo,  ad  cujus  eflfectum  litterae  expedientar  in  forma  per 
nostram  Curiam  quse  tempore  offertorii  Missae  conventualis 
diei  festi  vel  majoris  concursus  notse  fiant  cum  hac  nostra  sen- 
tentia  vernaccula  lingua,  idiomate  claro,  et  intelligibili  expli- 
cante proprio  Parrocho  omni,populo.  Cui  graciarum  actionem 
indicens  per  solemne  sacrificium  Missa^Omnjpotenti  Deo,  ip- 
sius gloriam  cum  lsetitia  spirituali  cantabunt,  et  mirabiíia 
ejus  in  servo  suo  S.  Visorio  quae  digna  tus  est  immemorialdm 
sui  venerationem,  et  cultum  ad  sollatium  et  juvamen  predic- 
torum  incolarum.amplissime  et  integraliter  f$ stituerejsed  quia 
hucusque  praefati  S.  Presbiteri  et  Martiris  Visorii  Reliquias  quse 
decenter  in  urna  reservantur  facilime  de  eaextrahebantur,  con- 
cedebantur  et  ínter  fideles  dividevantur  quod  tam  sacris  pigno- 
ribus  non  congruit,  nec  cuilibet  potestad,  prcecipue  laicali,  in 
cujus  posse,  et  manibus  reservantur  claves,  decet,  nec  licet 
nec  permití  debet,  etiam  cum  Parrochi,  et  Sacerdotum  asis- 


312  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V. 

tentia;  Sacras  Canónicas  sanciones,  et  máxime  Sacre  Congre- 
gationis  Ritüs  decreta,  attendentes  et  ipsius  S.  Presbiteri  et 
Martiris  precipuam  venerationem  et  cultum  aprimeque  inspi- 
eientesquanta  respetuositate,  reverentia,  et  devotione  Corpora 
Sanctorum,  in  pace  sepulta  et  in  eternum  viventia  ,  tractanda 
sunt,  districte  inhibemus  et  sub  pena  Excommunicationis  ma- 
jom  latae  sententiac  Parrochis,  sacerdotibus,  clericis ,  clavicu- 
laos, et  cuicumque  alise!  pe rsonae  quamtumvis  exemptae  (quse 
in  hac  parte  milla  est)  ne  aperiant,  assistant,  ministrent  sive  au- 
xilium  et  opem  proestent  ad  aperiendam  praediti  Presbiteri  et 
Martiris  urnam  extrahantve  ipsius  Reliquias  absque  speciali  li- 
cencia in  scriptis  concessa  ab  Episcopo  Diocesano  ipsiusre  in 
spiritualibus  Vicario  Generali  etofficiali  Ecclesiastico  alliis  etiam 
poenis  contra  facientibus  arbitrio  nostro  et  successoribus  infli- 
gendis;  ut  autem  sit  populo  et  fidelibus  ad  solatium,  potuerunt, 
imoquam  primum,  et  sígnate  intraannum,  curabunt  aliquam 
Reliquiam  specialem  prout  Parrocho  et  claviculaos  melius  vi- 
suti  fuerit  ex  urna  extrahi,  d.'centerque  colocari ,  adornari,  et 
in  ergastulo  pulchro  claudi,  ut  fideübus  adoranda  concedatur. 
Et  postea  i'i  eolem  Altari,  non  aut^-ni  alio  loco,  sub  clave 
á  Parrocho  custoüanda  reservetur,  qua?omnia  in  Domino  spe- 
ramus,  grato,  et  liberali  animo  prcedicti  Acolae  exequuturi, 
tanquam  utilius  concernen  ti  a,  et  propiius  laccedentia  ad  ve- 
neralñlem  cultum,  et  reverentiam  predicti  S.  Presbiteri  et 
Martiris,  et  ita  per  hanc  nostram  d  finitivam  sententiam,  ap- 
pelatione  remota,  declaramus,  et  .pronuntiamus  his  scriptis 
sub  die  decima  tertia  aprilis  auno  á  Nativit ate  Domini  milles- 
Bibn  septingentess'mo  quinquagessimo  eo  meliori  modo  &c-— 
Mandantes  &c. — Licenciatus  Dominus  Antonias  Miranda  Gu- 
Vernator,  et  Vicarius  G.meralis  Barbastrensis  ita  pronuntia- 
mu$  declaramus  et  ditinitive  sententiamus...... 


• 


.apéndices.  313". 

XXXII. 

Assanensis  Monasterii  Sancti  Victoriani  restauratio  d  Rani- 

miro  Rege  facta. 
Ex  Arch.  ejusdem  Monasterii. 

In  nomine  Domini  nostií  Jesuchristi,  et  Sánete  Deigeni- 
trieis  Marie ,  et  Beata  Victoriani  Confesoris  Cbristi ,  cujus  cor- 
pus  requiescit  in  monasterio  Assani :  Ego  Ranimirus  Dei  gra-« 
cia  rex,  Sancii  regis  rilius,  humilimus  famulus  Dei,  cognovi 
per  verba  antiquorum  honestíssimorumque  virorum ,  nec  non 
per  scripturas  antiquorum  librorum,  quoniam  monasterium 
sancti  Victoriani  Assaniensis,  quod  á  Sarraeenis  per  multa 
témpora  d-struetum  fuerat,  religiosus  atque  insignis  olim 
vaide  stiterat,  et  in  eo  multa  agmina  monachorum  procesis- 
sent,  et  cognovi  adhuc  quod  ipsi  Archiepiscopi  et  Abbates 
quam  plures  religiosi  valde  ex  eodem  monasterio  egressi  fuis- 
sent  ad  gubernandas  sedes  hispaniarum ;  compunctus  summo 
amore ,  et  propter  delictorum  meorum  remisionem  omniumque 
parentum  meorum  tana  vivorum  quam  defunctorum  salutem, 
et  ut  Dominus  propter  meritum  beatissimi  Victoriani  Confes- 
soris  aliorumqne  sanctorum  quorum  reliquie  in  Assaniensi  mo- 
nasterio requiescunt,  corroboret  et  conHrmet  regnum  meum 
mihi  et  uníverse  posteritati  mee  in  sempiternum,  et  liberet 
me  de  inimicis  meis,  restauravi  ad  honorem  Dei ,  et  beate  ac 
glorióse  semper  Vírginis  Mariae,  et  beatissimi  Victoriani  Con- 
fessoris  Cbristi  jam  dictum  monasterium  ex  propriis  sumpti- 
bus,  et  redditibus  meis,  quod  monasterium  jam  pater  meus 
restaurare  ínceperat,  et  statui  ibi  conventun  monachorum 
sub  regula  Sancti  Benedicti  et  preféci  ibi  Abbatem  quendam 
virum  eruditissimum  atque  prudentissimum  nomine  Joannem 
ex  Ompanie  parcibus  ortum,  mine  ergo  quoniam  pater  meus 
Sancius  rex  audito  quod  jam  dictuai  monastet  ;um  tam  religio- 
sum  extiterat,  et  reedificare  illud  iuceperat  et  ego  gratia  Dei 
adjuvante  inceptum  opus  patris  mei  perfeci:  mando  et  stabilis- 
eo  ut  supradictum  monasterium  beati  Victoriaui  semper  s't 
Tomo  XLVL  Rr 


314  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V. 

Hberum  francum  et  ingenuum  et  sine  dominatione  Episcopo- 
rum  vel  alicujus  persone  eeclesiastice,  vel  secularis,  sicut  ab 
initio  ex  quo  edificatum  fuit  permansisse  probavi,  et  statuo 
adhuc,  ut  sit  mea  Capella  omniumque  succesorum  meorum, 
et  sit  in  defensione  mea  semper  omnisque  posteritatis  mee 
contra  universas. ecclesiasticas  vel  seculares  personas.  Et  dono 
ibi  monasterium,  quod  nuncupatur  Orema,  et  est  fundatum 
in  honore  sanctorum  martirum  Justi,  et  Pastoris  in  térra  su- 
peraras cum  ómnibus  pertinentiis ,  et  villa  vel  suis:  insuper 
dono  ibi  aliam  Ecclesiam  in  térra  Galleco  que  est  fundata  ia 
honore  Sancti  Michaelis  Archangeli  de  Basa  cum  ómnibus  que 
ad  ipsam  Ecclessiam  pertinent,  vel  pertinere  debent,  et  aliam 
Ecclesiam  justa  villam  Araost  que  est  fundata  in  honore  Sanc- 
ti Laurentii  Martiris,  et  aliam  Ecclesiam  in  territorio  Monte- 
cluso,  que  est  fundata  in  honore  Sancti  Martini  Episcopi  in  lo- 
co qui  dicitur  Arasanz  ,  et  aliam  Ecclesiam  in  villa  que  di- 
ditur  Brois,  que  est  edificara  in  honore  Sancti  Bartholomei 
Apostoli  in  loco  ubi  dicitur  ad  illam  Mua  ,  et  aliam  Eccle- 
siam in  territorio  de  Brius,  que  dicitur  de  Sancta  Maria  de 
Escorinis,  et  aliam  Ecclesiam  in  Villa  de  Boil,  que  est  edifi- 
cata  in  honore  Sancti  Jacobi  Apostoli,  et  aliam  Ecclesiam  in 
villa  que  dicitur  Geral,  que  est  ediricata  in  honore  Sancti 
Genesii  Martiris  ,  que  est  circa  rivulum  borga  ,  cum  domo 
illa  que  est  justa  Ecclesiam  et  census  et  salarium  et  ipsam 
host.jm,  et  quantum  ad  regale  jure  pertinet  in  ipsa  Eccle- 
sia  totum  ibi  dono  atque  concedo  has  Ecclesias  supra  nomi- 
natas  dono  et  concedo  Monasterio  beatissimi  Victoriani  Asa- 
ni¿nsis  cum  ómnibus  que  ad  ipsas  Ecclesias  pertinent,  vel 
pertinere  debent,  cum  terris ,  vineis ,  decimis,  primitiis, 
cum  domibus ,  et  villis  suis.  Sciendum  tamen  quod  quedam 
ex  supradijtis  Ecclesiis  quas  ego  jam  dicto  monasterio  con- 
tulli ,  sicut  in  antiquis  libris  invenitur  olim  antequam  á  Sar- 
racLMiis  desti  uere tur  possederat ,  et  ideo  recuperavimus  mo- 
nasterium beatissimi  Victoriani.  Similiter  et  concedo  supra- 
dict  >  monasterio  unum  hominem  in  villa  Alascore  nomine 
C)  iolus ,  cum  uxore  sua  EIo,  et  alium  hominem  in  villa  Lu- 
zares  cum  rilis ,  et  fili.tbus  suis  et  alium   hominem  in  Latre 


apéndices.  315 

nomine  Ceratum,  et  in  villa  Foratata  ,  filios  Centeíli  gimarar 
ne,  et  Foutem  cum  uxore  sua  et  filiis;  hos  nomines  supradic- 
tos  duno  jam  dicto  monasterio  cum  domibus  et  uxoribus  suis, 
et  cum  univcrsis  posteritatibus  suis,  et  cum  ómnibus  que  pos- 
sident,  vel*  in  antea  augmentare,  comparare,  vel  escalidare 
potuerint,  ipsi  et  omnes  generationes  eorum  per  sécula  secu- 
lorum.  Et  mando,  et  stabiljsco  ut  Abbas ,  et  Monachi  supra- 
dicti  cenobii ,  omncsque  successores  eorum  teneant  et  possi- 
deant  prefatas  Ecclesias  et  universa  donada  absque  ulla  mala 
voce,  et  absque  ulla  inquietudine,  ita  ut  nullus  presumat  auf- 
ferre  res  monasterii,  y.el.  alienare ,  aut  violenter  opprimere 
vel  sine  jussione  Abbatis  aut  monachorum  intromitere  se  ibi 
audeat  de  ómnibus  que  nunc  possident  vel  in  futuro  acquire- 
re  potuerint ,  sed  omnia  ad  usus  monachorum  et  servorum 
Dei  qui  ibi  sunt ,  omniumque  successorum  suorum  integra 
conserventur.  Si  quis  sane  de  successoribus  meis ,  aut  ali- 
quis  de  genere  meo,  sive  sit  homo  vel  femina,  aut  aliqua  po- 
testas  sive  secularis  sive  Ecclesiascica  hanc  donationem  meam 
et  oblationem  et  franquitatem ,  et  libertatem,  quam  ego  con- 
tuli  monasterio  beatissimi  Victoriani  destruere  ,  perturbare, 
vel  inquietare  tentaverit,  ira  et  maledictio  Dei  super  eum 
veniat  et  cum  Datam  et  Abiron,  et  Juda  Domini  tradi- 
tore  in  inferno  inferiori  ardeat  per  cuneta  sécula  seculo- 
rtim.  Amen. 

Factá  carta  in  Era  millessima  octuagessima  secunda  in 
mense  madio ,  duodécimo  Calendarum  juniarum  die  secunda 
feria  in  monasterio  Sancti  Victoriani.  Reenante  Ranimiro  rer 
ge  Sancionjs  regis  filiusim  Aragonia,  in  Suprarbi,  et  in  Ri- 
pacurcia.  Quisquis  vero  contra  hanc  cartam  vel  stabiümen- 
tum  aliter  venire  temptaverit  ducentas  auri  libras  fisco  regi* 
persolvat,  et  hec  mea  donatio  semper  firma  permaneat.  Sigf 
num  Regis  Ranimiri. — Sigf  num  Regis  Sancii  Ranimiri  Regis 
filius. — Sigf  num  ILiefonsi  Dei  gratia  Regis  Aragonum  Comi- 
tis  Barcrpnone .,  Marchion.isque  Provincie. —  Sigf  num  Petri 
Regis  Aragonum,  Comitis  Barchin.  —  S.  Sanz  Galin  tenentis 
Boltania  visor  et  testes.  S.  Ennego  Lobez  tenent"s  Boil  te<te, 
S,  Guillermus  servus  Dei  tenentem  Toleto  teste.  Garsias  Epis- 


316     ,  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

copus  in  Jacca.  Belascus  Abbas  in  cenobio  Sancti  Joannis.  Ban- 
cius  Abbas  in  cenobio  Sancti  Andree  de  Fanlo ,  Joannes  Ab- 
bas in  monasterio  Assani.  —  Ego  Guillermus  de  Foix  per  man- 
damentum  Domini  mei  Regis  hanimiri  hanc  cartam  scripsi, 
et  hoc  si^fnum  feci. 

XXXIII. 

Sancti  Regis  confirmatio  privilegiorum  Monasterii  sancti  Vic- 

toriani. 
Ex  ejusd.  Arch. 

Ad  honorem  summi,  et  etemi  regis  Patris  et  Fílii  et  Spiri- 
tus  Sancti.  Hoc  est  privilegium  quod  ego  Sancius  Ranimiri  re- 
gis filius  non  meis  mentís  sed  sola   Dei   omnipotentis    misera- 
tione  Aragbnensiuro,  seu   Pampilonensium  rex   fació  ad  mo- 
nasterium  Sancti   Victoriani  Asaniensis,   et  domno  Grimaldo 
Abbati  ,  ejusque  succvssoribus  et   cunctis  monachis  in  eodem 
loco  Deo   famulantibus  presentibus  et  futuris  in    perpetuum. 
Digne  htudis  et  memorie  Sancius  rex  avus  mens  Redemptoris 
nostri  opitulante  clementia,  superatis  et  expulsis   paganorum 
gentibus  á  quibusdam   regni  sui  partibus,   dívini   amoris   celo 
accensus  cujus  auxilio  triunphans  victor  existere  potuísset,  reg- 
num  suum  ab  omni  labe  et  spurcitia  nefande  gentis  stabilivit 
mundare,   monasteria  et  Ecelesias  quondam    á  prefatis   genti- 
bus dirutis  et  devastatas  renovare,  gregesque  servorum  Dei 
ad  Beatissimi  patris  Benedicti  normam  per  monasteria  ordinare. 
ínter  cetera  ego  bona  opera  que  fecit,  consilio  multorum  re- 
ligiosorum,  atque  catholicorum  virorum  omniumque  procerum 
suorum  commonitione  ut  Detisde  inimieissuissempervictoriam 
sibi  tribueiet ,  regnumque  suum  in  perpetuum  sibi  et  filiis  suis 
confirmaret,  antiquissimum  atque  venerabilissimum  valdeque 
religiosissimum  beatissimi  Victoriani  Asaniensis  cenobi,  ouod 
olim  grassante  nequitia  barbarorum  subversum  atque  destruc-* 
tum  fuerat  partim  restauravit,  et  ab  opressione  vel  á  dorhina- 
tione  tam  secularium,  quam  eclesiasticarum  personarum  sicut 
ab  initio  exquo  editícatum  fuerat  per  script a  antiquorum  patruu* 


' 


apéndices.  317 

didicerat  Uberum  atque  immune  esse  statuit.  Post  mortem  vero 
illius  pater  meus  Ranimirus  rex  non  sol  um  jam  dictum  ceno- 
bium  restauravit  sed  etiam  ex  bonis  suis  dum  vixit  locupletavit, 
et  ei  libertates  antiquas  confirmavit,  michique  illud  commen- 
davit,  et  dona  que  possem  ibi  donare  injunsit.  Ego  vero  non  im- 
memor  preeeptorum  ejus,  Deo  auxiliante,  totis  viribus  implere 
curavi,  insuper  ab  apostólica  sede  corroboran  feci.  Na m  oc- 
tavo regni  mei  anno.  Era  M.CVIIII  discurrente  XIII  Cal. 
aprilis  curia  cum  viris  catholicis  quam  pluribus,  et  cum  op- 
timatibus  meis  apud  Jacham  tenui;  contigit  autem  ex  impro- 
viso, et  hoc  divina  credo  factum  industria,  Hugonem  scili- 
cet  Candidum  Cardinalem  presbiterum  huic  interesse  curie. 
Qui  cum  diu  multumque  de  utilitate  et  doctrina  simul  et 
libértate  predicti  monasterii  eflagitasset  dominum  Aqnilinum 
Abbatem  Sancti  Joannis  de  Pinna,  et  Grimaldum  Abba- 
tem  monasterii  Sancti  Victoriani  Assañiensis  cum  prefato 
Cardinali  ad  sedem  Apostolicam  destinavi  ad  beatissimum 
Alexandrum  Papam  II.  enixe  deprecans  paternitatem  illius  ut 
predictum  locum  sub  tutela  et  protectione  beatorum  Petri  et 
Pauli  Apostolorum  susciperet,  et  privilegia  et  libertates  tales 
ei  conferre  dignaretur  quatenus  á  rapacitate  malorum  homi- 
num  ,  vel  invasione  temporum  nec  non  á  prejuditio  Cardina- 
lium  ,  vel  Archiepiscoporum  seu  á  dominatione  injusta  succe- 
dentium  Regum  locus  idem  et  res  sue  tueri  et  defendí  pos- 
sent ,  et  ut  Abbates  et  monachi  ejusdem  cenobii  libere  ipsi  et 
sui  ad  Sedem  Apostolicam  in  ómnibus  justitiis  ecclesiasrcis  vel 
secularibus,  necnon  in  ordinationibus  Abbatuum  vel  mona- 
chorum  possent  se  reclamare.  Qui  beatissimus  pater  Papa  Ale- 
xander  audita  mee  humilitatis  petitione  scio  non  meis  meritis, 
sed  gratia  Sancti  Spiritus  commotus,  monasterium  jam  dictum, 
et  res  suas  in  apostólica  suscepit  defensione  ,  datoque  libertatis 
privilegio,  apostólico  patrocinio  munivit.  Nunc  igitur  ego  hu- 
milimus  servorum  Dei  servus  Sanctius  rex  monasterium  Sanc- 
ti Victoriani  Assaniensis  tantis  auctoritatibus  munitum ,  regiis 
atque  a;o-tolicis  decoratum  privilegiis  hac  mea  presente  auc- 
toritatj  corroboro  Abbati  Grimaldo,  et  monachis  sub  eo,  vel 
sub  succcssoribus  ejus  Peo  militantibus ,  presentibus  ac  futu- 


318  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

ris,  taüa  preeepta  et  privilegia,  et  decreta  et  libertates,  qualia 
habet  Cluniacense  monasterium  ,  et  beati  Benedicti  in  his  par- 
tibus  emanavit.  Confirmo  etiam  privilegia  predecessorum  meo- 
rum  regum  et  romanorum  Pont'fieum.  Confirmo  ei  etiam  mo- 
nasteria  Ecclesias  parrochitanas,  necnon  et  illas  que  non  sunt 
parrochitanas,  et  celias,  et  villas;  et  aquas,  et  cursus  aquarum, 
et  molendina,  et  silvas,  etomnia  alodia  magna  vel  parva,  quanta 
vel  qualiacumque  predictum  monasterium  vel  Abbates,  ut  mo- 
nachi  ab  antiquis  regibus  seu  á  modernis,  vel  ab  Episcopis,  vel 
a  militibus,  vel  á  rusticis,  vel  é  quibuscumque  personis  dono, 
comparatione,   vel  camio  adquisierunt,   vel  habere  videtur, 
vel  visum  est,  vel  videUtur  habere;  nisi  ea  Abbas  vel  mona- 
chi  ejusdem  loci ,  juste  aat  legitune  •díniiserunt,  vel  camiave- 
runt  regio  jusu  ,  vel  orines  décimas  alodiorum  suorum,  eo- 
rum quidem  que  usque  in  hGdiernam  dieiu  qualiacumque  mo- 
do adquisierunt,  vel  amodc   potuerunt   adipisci,  eorum  qui- 
dem ad  quorum  sustentationem    et    gubernationem  concessa 
sunt,  usibus  profutura.  Injungo.  queque  filiis  ac  nepotibus  meis 
et  propinquis  ómnibus  fidelibus    regibus  mihi  suceedentibus, 
ut  hec  postra  decreta  intemerata  studeant  conservare,  et  pro- 
piis  bonis  locum  hune  venerandum,  et  servos  Dei  in  eo  ha- 
bitantes ac  Deo  famulantes ,  ita  futuros  slcut  presentes  sus- 
tentare non  diterant,  quatenus  pro  conservatione  nostrorum 
decretorum   et    pro  erogatione    suo?  uní  bonorum    á  Christo 
eterno  retributore  et  sanctissimo  mundi  Redemptore,  ub  cu- 
jus  honorem  hec  omnia  toto  mentís  affectu  decrevimus,  in- 
tercedente beatísimo  Victoriano  confessore  et  ómnibus  sanc- 
tis  suorum  mereantur  delictorum   veniam    percipere.  Si  vero 
aliqui   eorum    maligno  spiritu  supeibie    inílati ,  et  privilegia 
apostólica,  regalía  decreta  ausu  temeiario  disrumpere  volue- 
rint ,  et  locum  predictum,  et  res  sibi  pertinentes,  monachos- 
que    ibi    Dei)    [amulantes    inquietare    presumpserint ,    ira    et 
maledietio   E}ej  supéreos  descendat,  et  cuín   Datuu    et   Abi- 
ron,  et  aula   Oomini  traditore  in  inferno  inferior  i  ardeant,  et 
quingentas  auri  libras  liseho  cejré   persolvere  cogantur.  Con- 
servantihus  autem    pa\    et    benedictij   tribuatur  á   Deo   Patre 
Omnipotente  et  filio  eius  CoxisCO  et  Spiritu  Sancto.  Amen.  Ut 


Apéndices.  319 

autem  hoc  meum  privilegium  per  cuneta  sécula  firmum  et 
ratum  habeatur  manu  propria  firmo  et  roboro.  — Signum  Re- 
gis  Sancii  fRanimiri  regis  filius. 

Signum  Ildefonsi  regís  f  Aragonis.     í 


Facta  carta  Era  M.CXIIII  Kal.  aprilis  anno  ab  incamatio^ 
ne  Domini  M.LXXVI.  Indicüione  VIIII.  Regnante  me  rege 
Sancio  in  Pampilonia  et  in  Arpone,  et  in  Suprarbi,  et  in  Ri- 
pagorza.  Adefonso  rege  in  Toleto,  et  in  Castella,  et  in  Galle* 
cia.  Grimaldo  Abbate  in  Assaniense  cenobio,  Gar  si  a  Episcopoin 
Jacca.  Post  restaurationemveroToletane  Ecclesie  Berna  rdoAr- 
chiepiscopo  primo.  S.  Fertung  Sana  in  Huarte.  S.  Lop.  Garcet  in 
uno  Castello  et  in  Arrosta.  S.  Ramón  GaÜndoin  Stata.  S.  Petro 
Sanz  in  Boltania ,  et  in  Mercorlo.  S.  Acenar  Gemenez  in  Ga- 
lipien.  S.  Sancio  Fredelando  in  Atares.  S.  Galin  Sanz  in  Sos  et 
in  Argedas.  S.  Eneg  Sanz  in  Montecluso.  S.  Eximino  Garcez 
in  Boíl.  S.  Fertung  Sanz  in  Bail  ,  et  in  Eliso.  Ego  Eximinus 
presbiter  Scriba  Saneionis  regis,  ejus  jussu  sciipsi  nanc  cartam, 
et  hoc  signum  feci  -f 

XXXIV. 

Regis  Sane  i  i  decretum  unionis  Monasteriorum  S.  Petri  de  Ta- 
berna et  Sane  t  a  Mario?  de  Ovar  r  a  ad  Monasterium  Sane  ti 

Victoriano 

In  nomine  Sánete  et  individué  Trínitatís,  Patris,  et  Filii, 
et  Spiritus  Sancti  Amen.  Ego  Sancius  Dei  gracia  Rex  com- 
punctus  Dei  amore ,  in  anno  quando  dedit  Deus  Castro  de 
Muniones  ad  Christianos  veni  ad  orationem  ad  Sanctum  Vic- 
torianum  in  mense  augusti,  et  quia  Deus  Omnipotens,  et  Sanc- 
tus  Victorianus  ostendit  mihi  misericordiam ,  recognovi  ele- 
mosinas,  quas  feceram,  et  dona,  que  dederam  monasterio 
Sancti  Victoriani ,  videlicet ,  monasterium  Sancti  Petri  de  Ta- 


320  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

berna  cum  villulis  suis,  et  monasterium  Sánete  Marie  de 
Ovarra  cum  villulis,  et  ómnibus  suis  pertinentus,  et  dedi  ite- 
rum  ab  integro  ad  Sanctum  Victorianum  villulas  que  vocitant 
Jaro,  et  Lupez,  in  vinea  de  Arbose.  Et  affirmo  insuper  illos 
excusatos,  quos  dimissit  rex  Ra  ni  mi  rus  ad  Sanetum  Victoria- 
num. Et  mando  quod  illos  nomines  de  toto  honore  Sancti  Vic- 
toriani  non  vadant  unquam  ad  ullam  fabrican),  ñeque  ad 
ullam  azofram,et  non  pergant  ad  ullam  annuticam,  et  non  do- 
nent  homicidios,  ñeque  fornicios,  ñeque  incendios,  ñeque  ullos 
pletos  donent  ad  ullam  potestatem,  nisi  ad  Sanctum  Victoria- 
num, ñeque  donent  leztam  in  illas  mercatosde  mea  térra,  ñe- 
que ullas  calonias  ad  illos  merinos  in  illos  meos  mercatos.  Et  quia 
ego  Sancio  Dei  gracia  Rex  feci  homines  de  honore  Sancti  Vic- 
toriani  ad  illam  fabricam  de  Castro  Muniones  iré,  de  judicio 
Dei  timens,  pro  Dei  amore,  et  Sancti  Victoriani  fació  em- 
menfdam  centum  mancusos  de  bono  auro  et  mundo,  et  sta- 
bitiscoh.it  non  fíat  per  sécula  seculorum.  Si  quis  vero,  quod  fu- 
turun)  non  credo,  de  stirpe  mea,  aut  de  Hliis  meis,  vel  suc- 
cessoribus,  vel  aliqua  persona  ecclesiastica,  aut  secularis  con- 
traire  temptaverit,  iram  ei  Dhabeat,  et  cum  Juda  tra  litore, 
et  cum  Datam,  et  Abiron  inferno  vivus  ardeat,  am  m. 

Facta  carta  Era  T.C.XÍ1II  in  Sancto  Victoiiano  in  mense 
augusto,  ut  superius  scriptum  est,  anno  XIIII  Regnante  me 
Rege  Sancio  in  Aragone,  et  in  Suprarbi ,  et  in  Kipacurcia. 
Garsias  Episcopus  in  Jacca,  Arnulfus  Episcopus  in  Rota,  Gri- 
maldus  Abbas  in  Sancto  Victoriano ,  s.nior  Sango  Galindez 
tenente  Boltania ,  Fnnecho  López  tenente  Bugil.  Gigelmus  ser- 
vi  Dei  tenente  Toleto.  —  Signum  f  Regís  Sancii.  Ego  Saneius 
Scriptor  per  mandatum  Domini  mei  Regis  hanc  cartam  scrip- 
si  et  hoc  signumffeci.  Sigfnum  Ildefonsi  Dei  gracia  regis 
Aragón.  Comitis  Barch.  Marchionisque  Provincie.  Sigf  num 
Petri  Regis  Arag.  et  Comitis  Barch.  Sig  f  num  Jacobi  Dei  gra- 
cia Reg.  Arag.  et  regni  Majoricarum ,  Comit.  Barch.  er  Ur- 
gelli.  et  Domini  Montispli.  qui  hanc  franquitatem  laudamus, 
concedimus,  et  conBrmamus,  ut  superius  continctur.  Aposi- 
tum  in  Osea  VI  idus  novembris.  Era  M.C.C.L.XXV  mandato 
Domini  Regis  per  manum  Guillelmi  scrib. 


Apéndices.  321 

XXXV. 

Donatto  Ranimiri  Regís. 
Ex  Arch.  Ecclesi»  Roten. 

Sub  Xti.  nomine  et  ejus  gratia  et  imperio  Ranimirus  rex  glo- 
riosi  Regís  Sancii  filius  cunctis  primoribus  magnatibus  et  po- 
pulis  ejus  regno  constitutís.  Notum  vobis  ómnibus  presentibus 
scio  futuros  pleniter  nosse  cupio  qualiter  gloriosus  rex  Sancius 
pater  meus  Barbastrensem  civitatem  á  paganorum  dominio  li- 
beratam  Episcopatui  Rotensi  addidit  temporibus  Salomonis 
Episcopi.  Hoc  enim  ejusque  posteritati  romana  auctoritate  con- 
-cessum  esse  manifestís  prob atur  indiciis  ut  quid  quid  a  paga- 
norum erueret  potestate  quicumque  vellet  daret  Ecclesix  pro- 
prioque  ordinaret  arbitrio.  Deinde  ínter  Raymundum  Dalma- 
tium  Rotensem  Episcopum  et  Garciam  Jaccensem  Episcopum 
pro  ejusdem  Ecclesie  terminis  ortam  contentionem  proprio 
distulit  judicio  ipsosque  pro  se  et  suis  successoribus  de  Episco- 
patus  sui  terminis  fecerunt  concordari  et  concordiam  scriptis 
firmare.  Patre  vero  meo  defuncto  frater  meus  Petrus  regni 
adeptus  culmina  Patris  mei  per  omnia  sccutus  vestigia  Pontio 
Rotensi  Episcopo Barbastrensem  cum  suis  terminis  dedit  Eecle- 
siam  ipsiusque  primum  Barbastrensem  vocavit  Pontificem  Epis- 
copalem  gedem  in  eamdem  mutans  civitatem  usque  quo  Domt- 
tius  Ilerdam  manibus  reddat  Xtianorum.  Et  ne  hoc  statutum  a 
se  vel  á  regni  sui  successoribus  aliqua  posset  destruí  occa-ione 
eundem  Barbastrensem  Episcopum  ad  Romanam  dirigens  sedem 
quod  ipse  pío  statuerat  animo  Urbani  Pape  fecit  firmare  privi- 
legio. Eodem  vero  Papa  defuncto  Paschalis  II  Romanam  adep- 
tus sedem  ejusdem  regis  annuens  petitionibus  prcdecesoris  sui 
d~cretum  et  concordiam  ínter  Episcopos  de  terminis  sui  Epis- 
copatus  facta  apostólica  auctoritate  proprioque  firmavit  scrip- 
to  Rege  itaque  de  hac  instabili  vita  ad  celi  sedem  transmutato 
frater  meus  Ildefon^us  regni  suscepit  jura  ipsonamque  ad  reg- 
num  electo,  Raymundus  bone  memorie  Episcopüs  regio 
assenm  et  populorum  acclamatione  in  Barbastri    Ecclesia  ad 

Tomo  XLVL  Ss 


322  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Episcopalem  electus  est  dignitatem  presente  Stephano  Oscitano 
Episcopo  ipsum  electum  cum  reliquis  ordinante.  Sicque  idem 
gloriosus  Presul  multis  diebuseamdem  rexit  Ecclesiam.  Sedquia 
plus  celesti  quam  terreno  voluit  regi  militare  invidia   diaboli 
que  primum  hominem  á   proprio  dejeeit  solio  ejusdem  Regís 
animum  contra  eum  injuste  commovens  quorundam  perver- 
sorum  hominum  malicia  eum  propria  expulit  sede.  (Invictis- 
simus    namque  Rex  Adefonsus  animadvertens  quama  egerat 
perversitate  et  recognoscens  se  graviter  in  Dei  famulum  pec- 
easse  tándem  perfidie  sue  finem  imponeos  que  ei  injuste  abs- 
tulerat  ejus  successori  late  recteque  reddere  decrevit.  Oscensem 
namque  et  Rotenses  Episcopos  super  illius  Ecclesie  controver- 
siam  coram  multis  espectabilibus  et    reverentissimis  personis 
scilicet  Ausensi  Archiepiscopo,  et  Tolosano,et  Ausonensi  Ce- 
saraugustano  etiam  Tirasonensi  et  Nagarensi  Episcopis  Abbati- 
bus  quoque  et  nobilissimis  regni  sui  viris    quam  plurimis  in 
eadem  Barbastri  civitate  ad  judicium  convenire  precepit.  Sta- 
tutis  vero  judicibus  de  juditio  diu   multumque   decertantibus 
taniem  comuni  utriusque  partís  acclamatione  ipsi  ambo  Pon- 
titices  cum  suis  factoribus  ejusdem  Regís  adierunt  curiam  eum» 
demoue  in  Pampilona  civitate  repererunt.  Suas   rationes  ante 
expósitas  in  ipsus  presentía  referentes.  Ubi  Rotensis  Epíscopus 
per  Apostólica  privilegia  per  regalía  statuta   per  pontificum 
utriusque  dicecesis  certas  difinitiones,  Barbastrensem  sedem  de- 
cesoribus  suis,  et  sucesoribus  eorum  in  perpetuum   irrefraga- 
biliter  esse  datam  ostendit,  quod  oscensis  Episcopus  contradi- 
cere  minime  potuit.  Et  diligenter  etiam  inquisitus  á  Rege,  á 
proprietate  juris  piencminate  sedis  unde  prius  querelas  move- 
rat    nullas    auctoritates  ostendere  valuit  sed  omnino  defecit, 
Quod  ut  gloriossisimus  rex  audivit  ea  que  Romani  Pontífices 
privilegiis  confirmaverant  que  predecesoris  sui  Aragonie  reges 
inviolabiliter  constituerant  que  etiam  Pontífices  utriusque  dice- 
cesis regio  consilio  ínter  se  definierant,   illibata  et  inconvulsa 
manere  deberé  ex  deliberato  curie  sue  consilio  respondit  pan- 
qué tenore  laudabit,  et  confirma vit.   Qua   propter,  Ego  Ra- 
nimirus  Aragonensium    rex    divina    compunctus  clementia  et 
romana  fretus  auctoritate  pro  anima  patris  et  matris  mee  fra 


/fpéndtces.  323 

frumque  meorum  et  regní  mú  stabilitate  et  anime  mee  sa- 
íutem  Barbastrensem  Ecclesíam  curo  syjs  terminis  dono  et 
concedo  et  perpetua  stabilítate  confirmo  juris  Rotensis  Ecele- 
sie  et  ne  in  perpetuum  ab  aliquo  regni  mei  successore  patriset 
fratmm  meorum,  et  mea  donatio  auferri  possit  vel  mutari 
regali  auctorítate  corroboro.  Hanc  autem  donationem  fació  et 
confirmo  VII.  Cal,  julii  nobillísimi  regni  mei  Ckrícis  et  laicis 
quam  plurimis  coram  adstantibus  scilicet  Martjno  S,  Victoria- 
ni  Abbate  Arqaldo  Mironis  Comité  Palariarensi  Raymundo  Pe- 
tro  de  Eril,  et  Petro  Raymundo  filio  ejus.  Et  Petro  Jozpert. 
de  Cornutella.  Et  Petro  Raymundo  de  Stata.  Et  Gombaldo  de 
Bonavent  Et  Galindo  Garcet  de  S.  Vincentio,  Et  Petro  Miro- 
nis de  Entenza.  Et  Bernardo  Petro  de  Laguarres  et  Fgrriz  et 
Lope  Belasquiz  de  Pomar,  Et  Sango  Sajiz  de  Eresum,  et  Arpa 
et  David  de  Oscha.  Facta  carta  donatjonis  Era  M.C,L.XXIII 
in  mense  junio  in  Villa  que  dk-itur  Rofa  regnante  me  Dei  gra- 
cia in  Aragone,  et  in  Superarbi  siveín  Ripacurtia.  Episcopo  D. 
Podo  in  Oscha,  et  in  Jacca.  Episcopo  García  de  Maxones 
in  Cesaraugusta  Episcopo  D.  Michael  in  Tirasona  Episcopo 
Sancio  in  Pampilona  Fortuni  Galíndez  in  Oscha  et  ín  Elso- 
ne.  Lope  Tertugones  in  Albero,  et  in  civitate.  Fortunio  in 
Sos  Castani  in  Bel  Tertulio  datin  Barbastro  Ennecho  Lopiz  in 
Napal.  Ramón  Pere  in  Calasanz.  Ego^Raymundys  de  Banasto 
sub  jusione  Domini  mei  regis  hanc  cartam  scripsi  et  de  manu 
mea  hoc  signurn  feci...., 

XXXVI, 

Fragmentum  historicum, 
Ex  Cartulario  Alaonis. 

Adhuc  de  episcopis.Post  mortero  Petri  Guillelmi  electus  est  in 
episcopatuRanimirustomeriensismonachus  frater  Adefonsi  regis 
Aragonensis.  In  illis  diebus  mortus  est  prefatus  rex.  Cui  suc- 
cessit  in  regno  predictus  Ranimirus  frater  ejus  causa  videlicet 
npcesitatis  eo  quod  non  esset  ei  consanguineus  qui  regnum  adi- 
pisci  mereretur.  Tune  Gaufridus  Tomeriensis  monachus  factus 


324  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V. 

est  Episcopus.  Post  cujuRobStum  omni  clero  et  universo  populo 
acclamante  elcctus  csEpUcopus  Guillielmus  Petri  et  totisvui- 
bus  suis  mauro^  expugnans  multa  catella  illisabstulit  alia  obsu 
dendo  atque  alia  debtlando  capiens  titulo  Xpi.  subsignavit.  In 
tempore  cujus  Ilerda  (¿vital  cbsessa  et  Dei  nutu  eum  ómnibus 
finibus  suis  est  capia,  et  predictus  Episcopus  sedem  suam  Iler- 
dam  Dei  gratia  obtinuit  que  dies  captiva  sub  jusione  infide- 
lium  paganorum  fuerat,  et  deinceps  vocatur  llerdensis  Episco- 
pus. De  otra  letra.  Et  post  ejus  obitum  successit  in  Episcopatu 
Ilerdensi  Berengarius  frater  regis  Ildefonsi  qui  postea  fuit  Nar- 
bonensis  archiepiscopus  et  loco  ejus  fuit  consecratus  domnus 
Gombaldus,  Episcopis  post  cujus  mortem  successit  in  Ilerden- 
si Episcopatu  domnus  Berengarius  XXX  c-t  III  annos,  post 
mortem  vero  ejus  fuit  consecratus  ibi  magistcV  Petrus  de  Al- 
balath,  et  pos  annum  et  médium  fuit  factus  trachonensis  ar- 
chiepiscopus. 

Seqüitur  chronica  hoc  modo  eademque  litera  prima. 

Anno  incarnationis  Domini  DCCCXIII  obiit  Karulus  Mag- 
ñus.  ann.  DCCCCLXXXV  capta  est  Barchinona.  ann.  MX  obiit 
Ermengaudus  Borrelli  apud  Cordubam.  ann.  M.XXXVM.  obiit 
Ermengaudus  peregrinus.  anno  M.XLdedicatio  Sánete  Marie  se- 
dis  Urgellensis  et  obiit  Eribaldus  ejusdem  sedis  Episcopus  ann, 
M.XC  obiit  Ermengaudus,  in  Barbastro.  annoMLXXVobiitGui- 
llehnus  Guifridi  Episcopis  Urgellensis.  ann.  M.X.CU  obiit  Ermen- 
gaudus de  gurb.  et  Bernardus  Guillelmi  Episcopis  Urgelensis 
anno  M.X.C.VIIl  obiit  Raymundus  Raymundi  comes  pal.  au- 
no M.X.CV11I  Jerusalem  capta  est.  anno  M.CII.  obiit  Ermen- 
gaudus de  Molgeruxn*  annoM.C.UII  obiit  Petrus  Saneii  rex  Ara- 
gonis.anno  M.C.VIUI  obiit  Adefonsus  rex  Castelle.annoM.CIlH 
maliorgas  capta  est.  anno  M.C.XXII  obiit  sesenando.  anno 
M.C.XX V  obiit  Calixtus  PP.et  S.Raymundus  Barbastrensis Epis- 
copio et  Episcopis  Urgellensis.  M.C.XXXI  obiit  Raymundo  Be- 
reng.  comes  Barchinonensis,  Bernardus  comes  Palliarensis.  7/e- 
rum  de  Episcopis. 

Consecutus  fuit  in  loco  ejus  frater  Raymundus  quí  erat 
abas  populeti  post  mortem  istius  successit  in  Episcopatus  11er- 
d-nse  Guillielmus  et  mortuo  isto  fuerunt  dúo  electiones  factt 


apéndices.  325 

una  de  Berengario  de  Peralta,  et  altera  de  Guíllelmo  de  mon- 
te Catano  canonicis  Ilerde  post  magnam  altercationem  elec- 
tio  dompni  Berengari  de  Peralta  á  Domno  PP.  fuit  finaliter 
confirmata  et  die  qua  confirmationem  recepit  mortus  fuit, 
per  quem  dominus  multa  mirabilia  operatus  fuit,  postea 
Dominus  G.  de  monte  Catano  sublimatus  est  istum  episcopa- 
tum  Ilerdem  et  post  obitum  istius  Guillelmus  de  Fluviano 
archidiaconus  Ripacurcie  ccncorditcr  fuit  sublebatus  Epis- 
copus. 

Bernardus  comes  Ripacurcie  habuit  conjugem  nomine  to- 
tam  filiam  galindonis  comitis  aragonensis  ex  qua  genuit  tres 
filios  Regimundum  et  Borrelum,  et  Mironem,  in  tempore  bu- 
jus  ripacurtia  et  pallars  serviebant  mauris,  et  fertur  esse  ex 
progenie  Karoli  cujus  virtute  prefatus  comes  cum  francis  ex» 
pulit  ex  supradictis  loéis  et  de  suprabio  quam  terram  accepe- 
rat  cum  prefata  uxore  sua  mauros  usque  ad  Calasanc.  franci 
vero  qui  venerunt  sibi  in  adjutorium  ex  francia  adhuc  in  his 
terris  retinent  pristinum  nomen  et  ipsi  terre  eorum.  fuit  au- 
tem  comitis  ejusdem  Raymundi  filii  qui  etiam  ob  nomine 
virtutis  millitaris  machabeus  et  quia  cepit  marchiam  marchio 
dictus  est.  edificavit  unum  monasterium  nomine  Ovarra  in  quo 
ipse  nt  uxor  ejus  sepulti  sunt,  iste  tenuit  comitatum  de  lac- 
mas  usque  in  madircio  qui  moriens  divisit  comitatum  suum 
tribus  filas  suis.  Raymundo  Ripacurciam  borrello  paliares, 
mironi  de  noharia  ilumine  usque  in  nochariolam.  Mirona  mor- 
tuo  absiue  liberis  diviserunt  terram  fratres  illius.  Raymundus 
tenuit  Ripacurtiam  usque  in  eoden  et  villam  bonam  et  sanc- 
tum  Petrum  de  nubibus  et  superarbiam  usque  ut  in  madierro. 
Reliquam  autem  terram  de  palliars  tenuit  berrellus.  Raymun- 
do prefato  comiti  ripaeu  tie  fuit  uxor  Garsendis  nomine  de 
galiis,  et  ova  filia  Regimundi  fuit  uxor  comitis  Sancii  de  Cas- 
tella.  Unifredus  Arnaldus,  et  harnus,  et  Odisendus  Epheopus 
fuerunt  fiatrcs  íilii  Regimundi  predicti  comitis  Borrellus  pa- 
H'-arensis  comes  habuit  filium  nomine  Lupum.  Lupus  vero  ge- 
nuit SLimarium  et  sumarias  Raymundum  sumarii  et  GuÜlel- 
mam  sumarii.  Raymundus  sumarii  genuit  Raymundum.  Ray- 
muadas  vero  habuit  tres  filius  Peuum  scilicet,  etBjruarJum 


326  España  Sagrada,  Tratado  LXXXIV, 

et  Arnaldum.  Petrus  naque  tenens  comitatum  patris  sui  mor- 
tuus  est  sine  liberis.  Post  hunc  Bernardas  frater  illius  comita- 
tum  tenuit  qui  mortuus  propria  morte  in  hoste  de  Malach^ 
dum  revertertur  unam  tantum  fíliam  habuisse  dieitur  nomine 
Dolziam.  Post  cujus  obitum  comitatum  nepos  illius  filius  fratri$ 
sui  Arnaldi  Raymundi  adeptys  est  nomen  ejus  Arnaldus  miro* 
nis  cujus  tempore  hec  memoria  renovata  est,  Et  sunt  annj  á 
nativitate  Domini  M.C,LJIÍÍ, 

Unifredus  frater  prefati  Regimuncji  comes  Ripacurcie  ha- 
buit  uxorem  nomine  sanciam  qui  mortuus  est  sine  fil'ús.  Iste 
autem  quia  non  habebat  jiberos  multa  bona  ckdit  Ecclesijs,  et 
precipue  Alaonjs  monasterio  in  quo  ipse  et  uxor  ejus  post  mor* 
tem  tumulatj  sunt.  Alodevici  enim  nlü  Karoli  tempore  fui( 
mos  regum  et  comitum  ut  unusquisque  monasterium  cons- 
trueret  in  quo  post  mortem  tumulatus  esset.  Post  mortem  eo* 
rum  ísarnus  frater,  Unifredi  tenuit  ripacurciensem  comitatum, 
quem  occiderunt  mauri  in  monte  Sion..M.  tota  uxor  Unifredi 
per  mortem  Isarni  fratris  sui  habuit  maritum  sumarium  ne- 
potem  suum,  Post  mortem  sumarij,  et  fratrum  suorum  quia 
vidua  et  sine  filiis  remansit  missit  ad  Castellam  per  nepotem 
suum  nomine  Guillelmum  Isarni  quem  genuerat  ísarnus  pre- 
fatus  ex  concubina  qui  erat  in  curia  regís  Sancii  avunculi  suit 
Illo  vero  veniente  cum  magno  exercitu  dato  sibi  á  rege  prefa- 
to,  Mauri  qui  occupaverant  comitatum  Pampilone  totum  fu» 
gerunt  victi  ab  eo.  Quem  occiderunt  nomines  in  aram  eo  quod 
terram  illam  vendicabat ,  quia  pater  et  avus  ejus  et  precipue 
Atho  Episcopus  f;at¿r  Bernardi  comitis  possederant,  et  pro  eo 
quod  jure  hereditatis  eam  terram  expetabat  dixeruntintrase.  Hic 
est  heres,  Venite  occidamus  eum  et  habeamus  hereditatem 
ejus.  Que  adhuc  ¡heu  dolor!  sunt  sine  domino.  Post  mortem 
ejus  rex  Sancius  tenuit  comitatum  Ripacurcie  qui  ei  accide- 
bat  jure  propinquitatis  tali  modo,  Major  cpmit.isa  sóror  comi- 
tis Sancii  de  Castella  fuit  uxor  comitis  palliarensis  Raymundi 
sumarii.  Quam  dimisam  consanguinitaqs  causa  cogitavit  eam 
ejicere  a  Ripacurcia.  Quod  cum  non  posset  timore  suo  stetit  in 
térra  sua  Ripacurcia  sedens  in  valle  sositana.  Que  cum  inde 
expulsa  esset  ab  iniquis  Ripacurcie  reddit  in  terram  Castelie. 


Apéndices.  327 

Rex  Sancius  pampilonensis  habuit  uxorem  filiam  predicti  co- 
riiitis  Sancii  de  Castella  nomine  majorem  ex  qua  genuit  Gar- 
siam  Fredenandum  et  Gonzaldum  que  habuit  postea  maritum 
Pontium  Tolose,  et  Fredenandum  comitem  ibidem  constituit 
qui  occisus  est  á  suis  apud  Alascono.  Isto  vero  mortuo  prefa- 
tus  rex  Sancius  filium  suum  nomine  Ranimirum  eomirem  loco 
ejus  constituit.  Qui  cum  noviliter  regeret  terram  occisus  est  á 
Mauris  in  bello  apud  gradus.  Post  cujus  obitum  dominus  rex 
Sancius  filius  ejus  vir  religiosus  tenuit  comitatum.  Illodefunc- 
to  anno  M.XCÍIII  in  obsidione  Oscbe  á  vulnere  sagite  domi- 
nus Pctrus  filius  ejus  tenuit  comitatum  qui  anno  incarnationis 
Domini  M.C.II  cepit  Calasanz  et  cum  hoste  habuit  magnum 
bellum  in  obsidione  Osche  cum  Mauris  et  adjuvante  Domino 
illos  superávit  campurrque  obtinuit  et  civitas  jam  dicta  illi 
dedita  est  anno  M.XC.VII.  Quo  ex  propria  migratione  mortuo 
in  aram  Ildefonsus  frater  ejus  tenuit  comitatum  qui  ómnibus 
diebus  vite  sue  expugnavit  mauros  et  multocies  debellavit  eos 
ac  superávit  et  numquam  cum  eis  pacem  habuit  et  nisi  cum 
subjectis  sibi ,  civitatemque   cesaraugustana   longa  obsidione 
cepit  anno  M.C.XVIII.  Post  mortem  cujus  quia  non  habuit  fi- 
lium Ranimirus  frater  ejus  monachus  tenuit  comitatum.  Qui 
videns  obiisse  fratres  suos  sine  filiis  consilio  magnatorum  suo- 
rum  uxorem  accepit  ex  Francia  habuitque  ex  ea  filiam  quam 
quidem  marito  tradiditcum  universo  regno  s"uo  videlicet  Ray- 
mundo  Berengario  comité  Barchinonensi  ipse  vero  pristinum 
monasterium  ordinem  serviturus  Domino  recuperavit.  Prefa- 
tus  vero  comes  Barchinonensis  tenens  regnum  necnon  comita- 
tum predictum  navigavit  cum  magna  hoste  et  obstdit  alma- 
riam    quam    debellando    cepit    anno    incarnationis    Domini 
M.C.XLVII.   Deinde  veniens  Tortosam   similiter  cepit   anno 
M.C.XLVIII.  Post   hoc  obsedit  Ilerdam  et  cepit,  tune  reddita 
est  et  fraga ,  et  omnia  castella  et  munitiones  que  illi  subjecte 
erant   reddiderunt  se  prefato  comiti  anno  M.C.XLVIIII  ex- 
cep.  mirabel,  et  siurana  quos  postea  obsidendo  et   debelando 
cepit :  Hucusque  de  comitibus.  Ex  hinc  de  Episcopis.  In  tem- 
poribus   suprascripti  comitis   Atho  frater  ejus   tenuit   episco- 
patum  Ripacurcensem  et  Paliarensem  et  Superarbensem   et 


323  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Aran.  Quod  modo  dicitur  superarbium  olim  \ccabatur  terri- 
torium  b  ¡rbitanum.  Cum  autcm  homines  superarbi  Barbas- 
trum  perdidissent  á  quodam  monte  qui  dic'tur  arbi  eo  quod  su- 
pra  eum  starent  christiani  et  subtus  Mauri  vocaveruntse  Supe- 
ra; benses,  id  est  su  per  illum  montem  estantes.  Modo  vero  vo- 
care  convenit  eos  barbastrinos  quia  jam  Dei  gratia  capta  Bar- 
bastra  et  a  christianis  possessa  dignum  est  ut  nuncupetur  sicut 
antiquitus  quia  desierant  esse  Episcopi  in  Hilerda.  Post  eum 
Horiulfus  sicut  antecesor  ejus  tenuit  similiter.  Isto  vero  mor- 
tuo  Odisendus  frater  Unifredi  comitis  tenuit  in  supradictis 
locis  Episcopatum  similiter.  Post  cujus  obitum  Aimericus  fuit 
Episcopus  in  supradictis  locis.  Qui  captus  est  a  Mauris  in  Cas- 
tro quod  dicitur  Rota.  Ipsius  tempore  divisus  est  Episcopatus  á 
sumario  Palarknsi  comité  quia  desierunt  esse  in  Ripacurcia 
propí  ii  comités  cum  prefatus  Episcopus  in  captivitate  jaceret. 
Non  enim  putuit  Episcopus  resistere  sibi  vim  inferentibus.  Is- 
to sepulto  electus  est  ab  abbatibus  Ripacurcie  Borrellus  et 
consecratus  est  apud  Urgellum  cujus  electio  adhuc  est  scripta 
in  Urg^llo.  Post  cujus  obitum  Arnulfus  electus  est  et  conse- 
cratus apud  Burdegalem  et  post  istum  Salomón  Rivipollensis 
monachus  Episcopus  fuit,  qui  quantum  potuit  melioravit 
Episcopatum  cum  Ranimiro  venerabili  rege.  Cui  prefatus  rex 
Rotam  dedit  pro  heredite  jure  perpetuo  quo  ejecto  ab  Episco- 
patu  accusatione  suorum  electus  est  á  pluribus  Raymundus 
Dalmacius  qui  astucia  et  s:mguine  et  precibus  á  religioso 
domno  Sancio  rege  Episcopus  electus  ex  paupere  episcopatum 
m  -diocrcm,  et  possuit  sedem  suam  in  Rota  et  vocatu^  est 
primus  Rotensis  Episcopus  nanc  Episcopi  Ripacurciensjs  vo- 
cabantur.  Post  cujus  obitum  lupus  fuit  sed  dimisit  Episcopa- 
tum nec  diu  tenere  voluit.  Ipsius  loco  electus  est  dominus  Pon- 
cius  qui  Barbastrensis  Episcopus  dicitur.  In  diebus  ejus  capta 
est  Barbastro  et  ipse  impetravit  á  duobus  Apostolicis  Urbano  et 
Paschas'o  et  á  domino  Petro  rege  Aragoncnsi  huic  successit 
bone  memoiie  et  vite  venerabilis  Sanctus  Raymundus :  post 
glorios ara  mortem  cujus  Stephanus  electus  est.  Cui  nolenti  sus- 
cipeie  Episcopalem  consecrationem  finita  lamen  electíone  suc- 
cessit Petrus  Guillelmi  monachus  Sancti  Victoriani  qui  mortus 


Apéndices*  ¿¿* 

est  gladio  in'obsidione  de  Fraga  cum  inumerabiü  multitudine 
Xptianorum.  pereuncium  in  bello. 

XXXVIÍ. 

Bulla  Paschalis  II.  S.  Raymundo  Barbastren.  Episco  directa. 
Ex  Rotensi  Cartorario  exscripta. 

Paschalis  Episcopus  servus  &c.  Raymundo  Barbastrensi 
Episcopo  ejusque  successoribus  canonice  substituendis  ift  perpe- 
tuum.  Spiritu  Domini  docente  didicimus  quia  Dóminos  trans- 
ferí regna  et  mutat  témpora.  Ipse  quomdam  in  Hispanis  juxta 
beneplacitum  suum  christianorum  regna  difudit  et  rursum.  per 
Saracenorum  vel  Mohabitarum  tiranidem  christianorum  pecea- 
ta  juxta  sua  judicia  visitavit.  Unde  factum  est  ut  Episcopalis 
Cathedra  quce  Ilerdce  fuerat  in  montana  transiret  in  oppidum 
Videlicet  quod  Rota  dicitur.  Inde  rursum  inminutis  Moabita- 
fúm  viríbus  proprius  ílerdamin  Barbastre  oppidum  transfertur. 
Speset  christianis  certior  per  Dei  gratiam  nostro  tempore  facta 
est  ut  IJerden.  urbem  Domino  operante  recipiant.  Et  nos  igitur 
Domini  Dei  nostri  juditia  prosequentes  prgescnti  decreto  cons- 
tituimus  Episcopalem  cathédram  qux  hactenus  Rotas  vel  Bar- 
bastre habita  est,  ad  Ilerdx  Urbem  in  posterum  referendam 
cum  eam  Omnipotens  Dominus  christianorum  restituerit  po- 
testati  conservatis  nimirum  montanis  terminis  sicut  á  te  vel 
á  tuis  praedecesoribus  apud  Rotam  et  Barbastrum  habiti  et 
posessi  sunt  cum  vallibus  Belse  et  Gistau  cum  AbBadia  Alao- 
nis  ac  Monasterio  S.  Martini  de  Ga vallera- sicut  in  alodium 
Rotensi  Ecclesise  á  Regibus  impetrata  sunt.  De  alus  vero  Mo- 
nasterios intra  eamdem  Parrochiam  sitis  debita  tibí  tuisque 
successoribus  reverenda  persolvatur,  sicut  tuis  actenus  prasde- 
cesáoribus  soluta  est.  Confirmamus  itaque  vobis'  Ecclesias  de 
Balaguer  et  Tamarid  et  térras  quae  jam  in  Christianorum  re- 
dacta? sunt  ditione  vél  Ecclesias  cum  restituí»  fuerint  in  Fra- 
ga et  Zeidin  et  Ontimana.  Omnes  quoque  decimas  seu  cete- 
ras  res  Ecelesiastici  juris  ad  Ilerdae  circunstantiam  pertinentes. 
Omnes  ejusdem  diócesis  fines  qui  in  Christianorum  redacti 
Tomo  XLVL  Tt 


330  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

sunt  vcl  fuerint  potestate  tuse  tuorumque  successorum  dispo- 
sitioni  sicut  superioribus  temporibus  per  apostolicse  m^moriae 
VR.  secundi  prxdecessoris  nostri  per  nostrum  quoque  privile- 
gium  con  titutum  est  subjacere  precipimus.  Salva  in  ómnibus 
Apostólicas  Sedis  auctoritate.  Decernimus  ergo  ut  nulli  ho- 
minum  liceat  vestram  Ecclesiam  temerá  perturbare  aut  ejus 
posessiones  auferre  vel  Abbatias  retiñere  mintiere  vel  teméra- 
riis  vexationibus  fatigare,  sed  omnia  integra  conserventur  tam 
tuis  quam  suceesorum  tuorum  clericorum  et  pauperum  usi- 
bus  profutura.  Si  qua  ergo  Ecclesiastica  secularisve  perso- 
na hanc  nostrae  sanctionis  pag'nam  sciens  contra  eam  teme- 
re'  venire  prcsumserit  secundo  tertiove  commonita  si  non 
satisfactione  congrua  emendaverit  potestatis  honorisque  sui 
dignitate  careat,  reumque  divino  juditio  de  perpetrata  iniqui» 
tate  cognoscat  et  a  Sanctissimo  Corpore  et  San  guiñe  Dei  et 
Domini  nostri  Jesuchristi  alienus  fiat  atque  in  extremo  exa- 
mine districtac  uhioni  subjaceat.  Ceteris  autem  eidem  EccJe- 
siae  jura  servantibus  sit  pax  D.N.J.C.  quatenus  et  hic  fruc- 
tum  bonae  actionis  percipiant  et  apud  districtum  judicem  pre- 
mia eternas  pacis  inveniant.  Amen.  Amen.  Amen.  Scriptum 
per  manum  JoanisScriniarii  regionarii  ac  Notarii  Sacri  Pala- 
tii.  Ego  Paschalis  Episcopus  Catholicae  Ecclesiae  SS.  BE.  V. 

Datum  Romas  in  Porticu  B.  Petri  per  ma- 
num Joanis  Sanctae  Romana?  Ecclesias  Diac. 
Cardinalis  ac  Bibliothecarii  VI  nonas  mai 
Indic.  III.  Incarnat.  an-  M.C.X.  Pontificatus 
autem     Domini  Paschalis  II.  an.  XI. 

XXXVIII. 


Privüegium  erectionis  monas  terit  Beata?  María  de  Alaon 

OrO[inis  Sane  ti  Benedicti. 

Auno  Christi  D.CCC.XXXII. 


In  nomine  sánete  et  individua  Trinitatis,  Carolus  Dei  gra  , 
tia  Francorurn  Rex.  Dignum  est,  Sanctx  Ecclcsias  loca  auto- 


apéndices.  331 

rítate  Regali  stabilire,  et  justis  monachorum  divini  cultus  amo- 
re  ad  nos  peragrantium  precibus  f  a  veré.  Iccirco  nctum  sit  fide- 
libus  santae  Dei  Ecclesi©,  tam  presentibus  quam  futuris,  quod 
religiosus  vir  Obbonius  Abbas  de  partibus  Hispanice  veniens, 
de  illa  nempe  Gotthici  regni  Marca,  FrapcJórum  Regibus  olim, 
nostroque  precepto  subjecta-,  et  auspiciis  genitoris  nostri  Au- 
gusti  Ludovici  a  Sarracenorum  squalore  praeservata,  obtuibus 
nostris  adiit.  Eum  ad  serenitatem  praesentiae  nostrx  ducens  ve- 
nerabilis ac  fidelis  noster  Berarius,  primae  sedis  Narbonensis 
urbis  Archiepiscopus;  nobisque  palam  fecit,  quod  praeclarus 
quondam  Vandregisílu6  Comes,  consanguineus  noster  ac  ho- 
rno Ligíusí  quem  post  patris  sul  Altar  garii  Comitis  mortem, 
genitor  noster  super  Vasconiam,  quáe  est  trans  Garumnam  fla- 
men, limitaneum  constituit;  quum  Dei  et  mititum  suorurn 
auxilio,  ínter  allia  á  Sarracenis,  et  ab  Amarbano  Cesaraugus- 
tano  duce  eripuit  totum  illüd  territorium  in  dictae  Vasconiae 
Montanis  locis  situm,  quod  est  ultra  etcircaflumen  Balieram, 
nomine  Alacroon.  Et  quod  dictus  Vandregisilus  Comes,  cum 
praeclara  uxore  María  Comitissa,  in  praedicto  loco  monaste- 
rium  in  Dei  genitricis  honorem  ante  decenium  sumptibus 
propriis  extruxit,  de  eonsilip  et  consensu  filiorum  suorurn; 
videlicet  Bernarthi,  ad  praesens  ejusdem  Vasconiae  Comitis,  et 
totius  limitis  custodis,  cum  usore  sua  Comitissa  Theuda;  et 
Athonis,  nunc  Palliarensis  Comitis,  cum  Eynzelina  uxore, 
nec  non  Antonii,  hodie  Vice-comicis  Biterrensis,  cum  uxore 
sua  Adoira,  itidemque  Asinarii,  nunc  etiam  Lupiniacensis  ac 
Solensis  Vice-comitis ,  cum  Gerberga' uxore  sua,  Qui  omnes 
de  infidelium  spoliis  monasterium  suscitarunt,  et  elencos  co- 
nachos secundum  regulamS.Benedicti  conservantes,  ex  Sancti 
Petri  Apostoli  Sirasiensi  monasterio,  cum  eodem  Obbonio  Ab- 
bate  ad  illud  contulerunt.  Et  quod  monasterium  constructum 
ac  dedicatum  fuit  de  licentia  et  consensu  venerabilis  quondam 
Bartholomei  primae  sedis  Narbonensis  tune  Archjepiscopi,  et 
venerabilis  Sisevotus  Orgellitanus  Episcopus ,  de  cujus  spiri- 
tuaütate  locus  est,  juxta  ordinationem  piisimi  genitoris  nostri 
Augustj  Ludovici ,  opus  laudavit  et  Ecclesiam  praedicti  mo- 
nasterii  benedixit:  presentibus  venerandis  Ferreolo  Episcopo  de 


332  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V. 

Jacca,  et  Involato  Convenarum  Episcopo:  nec  non  Oddoario 
Sirasiense  Ahbate,  Hermengaudo  Abbate  Assiniense,  Oddoario 
Abbate  Sancti  Zacharix,  Fortunio  Leigerensi  Abbate,  Don- 
done  Abbate  Sancti  Lavini,  Varino  Abbate  Alti-fagiti,  Attilio 
Abbate  Cellx-fragilii,  et  Transirico  S.  Joannis  Oriolensis  Ab- 
bite,  cum  alus  clerieis  et  eremitis,  et  Stolido  Abbate  S.  Arodii 
Attanensis,  qui  ex  Lemovicensi  S.  Salvatoris  Basílica  tune 
comportavit  ad  novam  Ecclesiam  B.  Marías  iipsanas  Htthonis 
quondam  Aquitanix  Ducis,  ac  filii  sui  Altargarii  Comi- 
tis, patris  videlicet,  et  avi  prxdicti  Vandregisilii  Comitis,  cum 
exteris  fidelibus:  de  quibus  ómnibus  autographum  dedit.  Si- 
miterque  obtulit  nostrx  serenitati  testamentum  seu  placitum 
prxdictorum  Vandregisili  Comitis  et  conjugis  Marix  Comitis* 
sx  in  qao  de  consensu  omnium  fiüorum  suorum,  dictus  Van- 
dregisilus  eidem  monasterio  et  clerieis  monachis,  secundum 
regulam  S.  Benedicti  in  eo  conversantibus,  tam  prxsentibus 
quaro  futuris  reliquit.  Imprimís  omne  jus  quod  ad  se  pert'mere 
dixit,  super  monasterium  de  Rodi  ínsula  quod  olim  in  honorem 
B.  Marix  edifica  vi  t  Ludo  Aquitanix  Dux,  cum  uxore  sua  bo- 
mbín: Valtruda,  Valchigisi  Ducis,  de  nostra  progenie,  filia; 
et  ubi  prxdictus  Ludo  sepultus  est.  Et  omnes  térras,  Eccle- 
sias,  et  jura  qux  ad  prxdictum  Vandregisiíum  Comitem  per- 
tinere  asserebat  de  patrimonio  suo  in  tota  Aquitania;  et  prx- 
cipue  in  pago  Tolosano,  Cadurcensi,  Pictaviensi;  Agennensi, 
Arelatensi,  Sanctonensi,  et  Petragorieensi,  qux  fuerunt  dic- 
ti  Ludonis,  aquitanix  Ducis,  et  fratris  sui  Imitarii  et  eorum 
gen  tori  Boggiso  Duci  Dagobertus  Rex  concessit   post  mor- 

tem  fratás  sui  Ilderici  Aquitanix  Regís Itidemque  omnia 

monasteria  in  tota  Aquitania  et  Vasconia,  seu  jura  eorum 
omgium  c]ux  fuerunt  Ludonis  Aquitanix  Ducis,  et  ejus  ge- 
nitori  Boggiso  Duci  Dagobertus  Rex  concessit,  post  necem 
iranís  sui  ilderici  Aquitanix  Regis,  ut  supra  dictum  est.  Nec 
non  omnia  bona  qux  amandus  Dux  in  Vasconia  dedit  filiar 
sqjp  Giseltr  Reginx,  et  postea  reliquit  nepotibus  suis  Boggiso 
Duci ,  et  suo  fratre  Bertrando,  quos  Harlbertus  Rex  hahuit 
ex  Gisela  uxore.  Similiterque  legavit  prxfato  monasterio  jura 
qux  dixit  habere  in  pago  Lemovicensi,  Parciaco ,  Nulliaco, 


apéndices.  333 

Podentiniaco,  et  alus  quae  fuerunt  Jadregisili  quondam  Aqui- 
tanorum  Ducis,  Vandradae  Comitissae  matris  sui  progenito- 
ris,  et  ad  eam  pertinebant  jure  sanguinis  Denique  de  con- 
sensu  principali  filii  sai  Asmarii ,  Vice-comitis  Lupiniacensis 
ac  Solensis  qui  territorium  de  Alacone  pro  haereditate  sorti- 
tus  fuerat,  dedit  monasterio  et  monachis  praefatis  Ecclesias 
locorum  de  Arennus,  de  S.  Stephano  de  Malleo ,  de  Aukto, 
de  Rocheta,  de  Viniallo  ,  de  Zalvera,  et  utraque  Zopeira  ,  de 
Pardiniella ,  de  Castañaria ,  et  Curnudiella,  et  omnia  aloda, 
eorum  scilicet  lavandarias >  et  parietes.  Juxtaque  donavit  Ec- 
clesiam  castri  nomine  Vandres,  quod  ipse  aedifieavit  contra 
Mauros  de  Jacea  ,  in  redemtione  sua ,  et  domos  de  Jaeca  ,  et 
omnes  haereditates  et  praedia  quae  Comitissa  Maria  habuit  á 
patre  suo  quondam  Asiriano  Comité  post  captam  civitatem; 
cum  aiiis  campis ,  et  pagis  ,  et  praedicto  testamento  seu  plá- 
cito nominatis  et  contentis ,  et  a  praeiicto  monasterio  posees- 
sis  post  mortemjam  dicti  Vandregisili  Comitis,  et  ejus  uxo  is 
Marías  Comitissae  qui  in  eadem  Ecclesia  tumulati  sunt.  De 
quibus  ómnibus  praefatus  Obbonius  Abbas  suo  monasterio  si- 
bique  Regias  auctoritatis  decretum  fieri  postulavit.  Ut  jnm  dic- 
tas villas  Ecclesias,  monasteria,  et  canteras  haereditates  sub 
unius  precepti  conclusionem  nominatim  inserens  in  perpetuum 
confitmemus;  ut  cum  ómnibus  facultatibus  suis,  et  nunc  s'ib- 
jectis ,  et  moderno  in  tempore  subjiciendis,  sub  nostra  defen- 
sione  et  immunkatis  tuitione  consistere  faceremus.  De  quibus 
ómnibus  habito  consilio  cum  nostrae  cuiiae  optimatibus,  ttj.  cum 
Archiepiscopis,  Episcopis,  Abbatibus,  Ducibus,  et  Comitibus 
nobiscum,  tum  apud  Carisiacum  congregatis  propter  solcnni- 
tatem  ad  nostras  felieissimas  nuptias  cum  gloriosa  domina 
Hermentruie  sublimi  Regina  honorandas;  recognovimus  quod 
in  totum  non  possumus  ejusd.*m  Abbatis  precibus  aures  aceo- 
modare ,  ut  pote  nostrae  regaü  celsitudini,  et  multorum  juri 
adversantibus.  Quia  praedictus  Vandregisilus  Comes  minime 
facultatem  habuit  legandi  seu  donandi  villas,  Ecclesias,  mo- 
nasteria,  et  costeras  hereditates  per  Aquitaniam  et  Vasconiam 
constitutas.  Quia  de  posteriori  linea  seu  generatione  Boerííisi  et 
Ludouis  Ducum  erar.  Nam  quae  Dogobcrtus  Rex  oiim  dona- 


334  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V. 

vit  suis,  et  Háriberto  fratri  tiepotibüs'  Bjg'gisó  et  Bi>rtrando; 
post  necem,  ut  dicicur  eoruii  fratris  Ilderici  Aqmtaniae  Regís, 
jure  hereditario  ab  Ludone  Boggisi  filio  possessae  fuere:  et  post 
ilüus  mo¡t  rn  á  primogénito  Hunaldo  et  Vifaiio  nepote,  qui 
Aquitaniam  Ducatupositi  sUnt,  nomine  tarrten  Francorum  Re- 
gum.  Sed  cum  Vifarius  Dux  toties  sacramenta  fideütatis  in- 
clyto  proavo  nostro  Pipino  Regí  violaverit;  ab  eo  sae^ius  de- 
victus  fuit;  et  post  eum  Apostata  Hunaldus  dum  Aquitaniam 
nova  revellione  preocupare  conatus  est,  á  magno  Carolo  avo 
nostro  devieti,  atque  rebeüesdicti  fuere.  Propter  quod  Aquita- 
nia  tota  eu:"n  Vasconia,  et  cum  ómnibus  juribus  suis  juxta 
Francorum  leges,  ad  Carolum  Augustum  devolutá  est,  qui 
illam  cum  regali  titulo  excellentissimo  Ludovico  genitori  nos- 
tro  donavit.  A  quo  omae  jus  regaleque  dominium  suoer  inte» 
gram  Aquitaniam  ad  nos  pervehtt.  Quod  et  de  tota  Vasconia, 
Deo  auxiliante ,  similiter  actum  fuit.  Nam  magnus  avus  nos- 
ter  Carolus,  fidelísimo  Lupo  Ouci,  qui  ex  secunda  Ludonis 
linea  seu  generatione  primogenitus  fuit;  nempe  Nattionis  Ducis 
major  natu,  et  denuó  magni  Caroli  se  imperio  subjecit;  totam 
Vasconix  partem  beneficiario  jure  reliquit.  Qaam  ille  ómnibus 
pejoribus  pessimus ,  ac  perfidissimus  supra  omnes  mortales  ope- 
ribus,  et  nomine  Lupus,  la  tro  potius  quam  Dux  dicendus, 
Vifarii  patas  scelestissimi,  avique  Apostata?  Hunaldi  impro- 
biis  vestigiis  inherens,  arripuit ;  jure  (ut  ajebat)  Adelae  matris, 
fidelissimi  nostre  Ducis  Lupi  filia?.  Atttmen  dum  simulanter 
atros  nepos  sacramentum  glorioso  avo  nostro  Carolo  multiplex 
dicebat ,  solitam  ejus,  majorumque  suorum  perfidiam  expertus 
est  in  redi  tu  ejus  de  Hispania:  dum  cum  scora  Latronum  co- 
mités exercitus  sacrilege  trucidavit,  propter  quod  postea  jam 
dictus  Lupus  captus  misere  vitam  in  laqueo  finivit;  ejus  filio 
Adalarico  misericorditer  Vasconiae  portione  ad  decenter  viven- 
dum  relicta.  Qui  misericordia  abutens  similiter  ut  pater,  cum 
Scimino  et  Centullo  filiis,  adversus  piissimum  genitorem  nos- 
trum  arma  sumens,  ejusque  hostem  in  montanis  adorsus,  cum 
Centullo  filio  in  prelio  occubuit.  Sed  genitor  noster  sólita  sua 
pietate  Vasconiam  inter  dictum  Sciminumet  Lupum  Centulli, 
demortui  Centulli  filium  iterum  divisit.  Quam  et  Lupus  Cen- 


dpéndices.  [335 

tullí,  et  Garsimirus,  Scimini  genitus,  postea  propter  infideli- 
tatem  amiserunt.  Garsimiro,  sicut  et  pater  Sciminus  in  rcbe- 
llione  occiso ,  et  Lupo  Centullo  propter  tiranidem  exulato  et  á 
principatu  remotu.  Tune  enim  praexcelsus  genitor  noster,  ite- 
rum  Vasconia  tota  vindicata,  et  regio  dominio  conjuncta  ,  iilam 
é  manibus  nepotum  Ludunis  in  perpetuum  eruit,  et  alioiura 
ex  nostro  sanguine  guvernaculis  commissit.  Nam  Vasconiae  du- 
camen  Totilo  Duci  primo  dedit,  et  post  eum  Sigihino  Moste- 
llanico,  qui  illud  non  habec ;  exceptis  tamen  illis  ditionibus 
quas  tenerunt  cum  Arvernensi  Comitatu  Icterius  ,  et  cum 
Agennensi  Ermilajius ,  avunculus  et  frater  praedicti  Vandre- 
gisili  Comitis.  At  enim  de  monasterio  Sánete  Marías  de  Rodi 
Ínsula,  cum  á  Nortmannis  jam  dudum  incensum  ac  dirutum 
extet,  nihil  de  ejus  restauratione  speratur:  et  ita  de  eo  non  lo- 
quitur,  easterum  de  villis  et  haereditatibus  quas  Dux  Amandus 
primum  Reginas  Giselas  filias,  et  post  ea  Boggiso  Duci,  suoque 
fratri  Bertrando,  nepotibus  reliquit,  cum  eis  quas  á  matre 
Amantia,  et  á  Sereno,  quondam  Aquitnnias  Duce,  avo  tenuit 
prasdicta  Gisela  Regina,  nullatenus  possumus  in  toto  vel  in 
parte  illas  confirmare :  nam  post  inaugurationem  in  Hispania 
filiorum  Garsimjri  Comitis  citerioris  Vasconia?  supranominati 
(juxta  eorum  dooationem  regio  diplómate  munitam)  omne  jus 
super  eas ,  et  ptaseipue  super  Bigonitanum  et  Benearnensem 
Comitatus,  ad  Donatum  Lupum,  et  Centulupum  ,  prasdicti 
Lupi  Centuli  Ducis  filios ,  devolutum  est.  Quod  á  genitore 
nostro  et  nobis  confirmatum  duplici  extat  praecepto.  Nunc  et 
illas  t^nent  dietus  Donatus  Lupus  Comes  et  Centullus,  jam 
dictiCen.tiulupi  Benearnensis  Vice-comitis  filius  sub  Aurias  nía- 
tris  regímine.  Bona  vero  quas  Jadregisili  Ducis  fuere,  in  nostra 
potestate  non  sunt.  Nam  Dagobertus  Rex  propter  filiorum  in 
patre  vindicando'  ignaviam,  juxta  leges  Romanas,  illis  paternas 
possessiones  abstuiit,  et  S.  Martiribus.  Dionisio,  Rustico,  et 
Eleutherio.devoté  distribuit;  quorum  possessionem,  et  nefas, 
erit  disrumpere ,  et  Apostólica,  ímperiajia,  et  Regalia  prascep- 
ta  violare.  His  summotis,  et  in  perpetuum  ad  silentium  redac- 
tis;  ob  Dei  amorem,  et  Dei  parae  reverentiam,  in  casterum 
placuit  celsitudjini  riostra:  pi  «dicti  Obbonii  Abbatis  petitionibus 


ÍS?6  España  Sagrada.  Tratado  LX'XXIV. 

ar.mi'jre.  Visis  pnesjitin  pntentibus  literis,  (jua'á  ai  nos  misit 
humiliter  super  hoc  rogans  nobilis  ac  fidelis  rtóster  Assinarius 
J.upiniacensis  ac  Solensis  Vice-Comes ,  jam  dicti  territoríi  Do- 
minus,  et  propter  bona  servicia  quas  nobis  fecit  contra  Mauros 
de  Corsica,  et  alios  adversarios  Francorum,  nobílls  consangui- 
neus  noster  Burchardus  Dux,  pncdictae  Vice-comitisse  Gerber- 
goe  pater,  et  praecipue  ex  petitione  et  hortatu  gloriosas  conju- 
gis  nostrae  Hermentrudis  sublimis  reginas:  hoc  itidem  nobis 
suggerente  praefato  Metropolitano  Berario  Archiepiscopo  cum 
alus  fidelibus  nostris  ,  placitum  nostrum  regale  petentibus, 
et  acclamantibus.  Propter  quod ,  et  hoc  nostrae  auctoritatis 
immunitatisque  praeceptum'erga  prsedictum  Obbonium  Abba- 
tem,  et  idem  monasterium  faceré  decrevimus.  Itaque  decer- 
nimus  atque  jubemus  ,  ut  idem  Obbonius  Abbas  praedictum 
ftlóri  ¡sterium  ,  dum  ips'e  ín; carne  v'ixerit ,  quia  de  ipso  bene- 
dicttones  electionem  suscepit,  ht^beat  in  m:mu  et  in  potestate 
sua  ,  regulariter  seciu>dum  regülam  S.  Benedicti  sibi  commis- 
sam  illud  güverrians ,  et  studiose  lucris  animarum  invigilans: 
et  post  suum  decessum  monachi  et  conventus  monasterii  po- 
testatem  habeant  alterum  ex  eis  in  Abbatem  «legendi.  Et  ipse 
Obbonius  Abbas  nunc,  et  cseteri  Abbates  pro  tempore  .«ucees* 
sores  ad  nullum  Regem,  Ducem  ,  Comitem  ,  >se?u  'p'otestátem.  ' 
respiciant,  nisi  ad  Regem  Francia;  imnícdiáté,  uti  Aquitania* 
et  Vasconiae  Regem,  et  secundum  Regulam  S.  Benedicti  re- 
gulariter vivant.  Animas  Deo  verbis  et  factis  lucrantes,  ut  ex 
ovibus  suae  curae  commendatis  aeternse  mercedis  gratiam  habe- 
re  mereamur.  Et  praecipue  quod  predictum  nunasterium  ha- 
beat  et  possideat  res  omnes,  quas  de  consensu  omnium  filio- 
rum  suorum,  et  praecipue  Asinarii  Vice-comitis  pater  eorurh' 
Vandregisilus  cum  Comitissa  Maria  uxore ,  eidem  legavit  et 
donavit.  Et  sub  istius  praecepti  conclusionem  nominatim  inse- 
rimus,  scilicet  Ecclesias  locorum  de  Arennus,  deS.  Stephano, 
de  Malleo,  de  Auleto,  de  Rochera,  de  Viniallo,  de  Zalvera,^ 
de  utraque  Zopeira ,  de  Pardiniella,  de  Castañaria ,  de  Cor- 
nudiella,  et  omnia  alloda  corum;  id  est  lavandarias  et  palle- 
tes. Similiterque  Ecclesiam  loci  de  Vandres,  domos  de  Jacca, 
et  haereditar.es  quas  Comitissa  Maria.  habuit  á  patre  suo  Asi- 


Apéndices.  337 

narro  Comité;  curn  caeteris  campis  et  pagis  in  praedicto  testa- 
mento contentis:  exceptis  tamen  rebus  illis,  quassupra  á  pre- 
cepto nostro  excludimus,  et  propter  causas  jam  dictas  confir- 
mate  non  valemus.  Quae  tamen  approbamus  sub  hoc  nostro 
institutionis  decreto  sublimiter  ordinato  et  legaliter  statuto, 
jure  quieto  ,  et  inviolabiliter  praedictum  monasterium,  absque 
lilla  contradíctione,  sub  monásticas  dignitatis  reverentia  habeat 
ac  sine  fine  possideat;  et  eum  tota  integritate  omnia  dicta  quae 
cbtinet  pacifica  et  immota  permaneant;  et  quidquid  praedic- 
tum monasterium  nunchabet,  vel  quaecumque  in  postmodum, 
Deo  auxiliante,  habiturum  sít  in  dictis,  et  non  dictis  locis  vel 
quodeumque ,  Deo  comitante,  in  posterum  ubicumque  acqui- 
rere  sibi  valuerit,  omnia  fírmiter  semper  gaudeat.  Insuper  per 
hoc  nostrum  excelsum  praeceptum  ordinamus  et  statuimus,  quod 
nul'us  Dux  ,  ComeSj  Viee-comes,  seu  vicaiius,  sive  ullus  exac- 
tor juditiarie  potestatis,  ib  Ecclesias  praedictas ,  aut  loca,  vel 
agros,  vel  alaudes,  seu  reliquas  possesiones,  quas  praedictum 
monasterium  retinet ,  vel  quas  in  tempus  in  jure  ac  pot:state 
ipsius  divina  misericordia  augere  potuerit,  ad  causas  audien- 
cias, seu  gestium  dandum,  vel  feuda  et  teton-a  exieenda,  aut 
feramina  capjenda,  aut  mansiones, -seu  paratas  faciendas,  seu 
fideijussores  tollendos,  aut  homines  ipsius  monasterii,  tam  in- 
genuos, quam  servos,  distringendos,  aut  ullás  redhibitiones, 
aut  illicitas  ocasiones  requirendas  nostro  tempore,  vel  junio- 
rum  ,  seu  successorum  nostrorum  ,  ingredi  audeat.  Nec  curtes 
práefati  monasterii  penetrare,  vel  ea  quae  numerata  sint ,  píeni- 
tus  praesummat  exigere;  sive  Comes  sít,  aut  Vice-comes  aut 
vicarius,  aut  grafito,  aut  gastaldus,  aut  telonarius,  sive  allius 
justitiai  iae  potestatis.  Sed  liceat  Obbonio  Abbati  memorato,  suis- 
que  successoribus,  sub  nostra  defensione  permanere ,  nostroque 
solo,  et  juniorum ,  ac  successorum  nostrorum  in  temporalibus 
immediate  parere  imperto.  Et  quidquid  jus  fisci  inde  poterat 
exigere,  nos  propter  Dei  et  B.  Mariae  reverentiam,  remitti- 
mus  monasterio  prxdicto  et  etiam  ei  nostra  regali  licentia  et 
potestate  relaxamus ,  et  concedimus  quod  nullum  umquam 
censum  persolvant;  nisi  tantum  censum  spiritualem  ei  irn- 
positum  pro  animabus  Vandregisili  ComitiSi  et  Mariae  uxo- 
iQmoXLVI.  Vv 


338  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

ris,  suorumque  parentum  ac  filiorum,  et  totius  stirpVs   Van- 
dregisilas  in  perpetuum.  Et  etiam  pro  nostra  et  conjugis  nos- 
trae,  et  juniorum  ,  et  suceessorum  nostrorum  salute  \  et*to- 
tius  regalis  regiminis  á  Deo  nobis  et  illis  pro  sua  misericor- 
dia commisi  incolumitate  orare  quotidie  teneatur.  In  caeterurn 
nullum  tributum,  vel  debitum ,  de   omnium   rerum  suarum 
possessionibus  alicui  persolvat :  sed  libere  et  tranquile  omnes 
hasreditates  suas  ac  nostra  legali  absolutione  possideat:  et  nu- 
lio  unquam  Duci ,  vel  Comiti,  vel  Vice-comiti,  yel  vicario, 
Vel  graffiniy  séu  alio  domino,  sed  sol urn  nostrae  et  juniorum 
seu  suceessorum  nostrorum  in  temporalibus  subditum  sit  po- 
testati  inmediate.  At  vero  in  spiritualibus  Metropolitano  Ar- 
chiepisco  Narbonensi  et  Orgellitano  Episcopo  diocaesano,  qui 
nunc  sunt,  vel  pro  tempore  fuerint,  obediat  juxta  ordinatio- 
nem ,  seu  praeceptum  genitoris  nostri   piissimi  Ludovici  Au- 
gusti.  Reservamus  tamen  omnium  locorum  praedictorum ,  et 
prasdicti  monasterii  advocatiam  seu  Abbatiam    cum  mediate 
decimarum  omnium  gageriae  titulo,  ad  dictum  Vice-comitem 
Asinarium ,  praefati  territorn  dominum ,  suosque  ad  succes- 
sores   et  haeredes,  vel  ad  alios,  qui  ab.eo,  seu  hereditaria, 
seu  emptiva,  vel  dotalitia  ratione  jus  habueritit,  dum  modo 
praefato  Orgellitano  Episcopo,  qui  nunc  est ,  vel  pro  tempo- 
re fuerit,  ab  eo  vel  á  successoribus  suis  acurate  persolvantur. 
Caeterurn  si  quis  Dux ,  aut  Comes,  seu  Vice-comes ,  seu  vi- 
carius,  aut  graffio ,  vel  potestas  terrae,  vel  judex,  vel  alius 
é  nostris  fidelibus  in  futurum  huic  regias  dignitatis  sive  aucto- 
ritatis  prarcepto,  litem  vel  aliquam  controversiam ,  aut  inter- 
pretationem,  seu  dubium  inferre  tentaverit  astu  malignitatis; 
sanctae  et  individuae  Trinitatis  iram  incurrat,  et  ofFensam  B. 
Mariae  sustineat,  et  in  distiieto  ac   tremendo  aeterni  judicii 
examine,  eam  adversariam  inveni.it,  sitque  anathema;  atque 
reus  divinae  majestatis,  atque  humanae  judicetur :  et   temeri- 
tatis  suaE  pecnas  exinde  persolvat,  et  congrua  omni  pamitentia 
secundum  Ecelesia^ticas    leges  Deo,  et  B.  Mariae  Virgini  in 
sexduplum  s.itisfaciat.  Et  ut  haec  nostra*  praeceptionis  aucto- 
ritas  ac  tíJelibus  nostris  sanctae,  Dei  Ecclesie  et  nostris  iq  istij 
regni  Francorum  partibus,  et.in  illis  citerioris  Hispaniae  et 


CO^   Apéndices,  330S 

regni  Gottbici  finlbus¿  nostro  imperio  subjeetlset  subjieien- 
dís,  vetius  et  firmUer  credatur  et  dilígentius  observeturj  eam 
manu  propria  suscripsimus ,  et  annutti  nostii  impresioni  jus- 
simus.  Signumf  Caroli  gloriossjsimi  Regís.  Ransenfcedus  no 
tarius  ac  vícem  Ludovici-Abbatis  recognovit.  Data  duodéci- 
mo Kalend.  februarii,  anno  quinto  regni  pr^estantissími  Ca- 
roli Regis,  Indictione  octava.  Actum  in  compendii  palatio  re- 
gali,  in  Dei  nomine  feliciter.  Amen. 

XXXIX. 

Necrologium  ex  Breviario  Ecclésia  Rotensis  exscriptum. 

Era  XXXVIII.    Jesús  Christus  Filius  Dei  natus  est. 

Era  XLII.     Herodes  Infantes  occidit. 

Era  LXVIIII.     Joannes  Baptista  decolatur. 

Era  LXX.    Jesüs;Christus  passus  est  ante  Tiberium  XVIII. 

Era  LXXI.     Post  Ascensionem  Domini  VJIl  Kalend.  Augus- 
ti  Jacobus  Apostolus  frater  Joannis  Apostoli  decola  tus  est. 

Era  VIII.     post  C.  Petrus  et  Paulus  passi  sunt  Roma?. 
•Era  CXXXVIIl.     Joannes  Apostolus  asumptus  est. 

Era  C.LVII.     Passa  est  Saptentia  cum  filiabusetEleutherius 
Episcopus  sub  Adriano  Imperatore. 

Era  CCVU.     Passus  est  Félix  Nolensis  Episcopus  et  beata 
Felicitas  cum  septem  filiis  sub  Marco  et  Antonino. 

Era  CC.XVlHí!  Conversa  est  Sancta  Eugenia  sub  Cómodo 
Imperatore. 

Era'CC.LX.    Passi  sunt  S.  Primitivus    et  Facundus   sub 
Ático  et  Praetestato  Imperatore. 

Era  CCLXVII.     Passa  est  Sancta  Cecilia  sub  Alejandro  Im- 
peratore et  Al  machio  Prefecto. 

Era  CCLXVII.     Passi  sunt  Sanctus  Tirsus  et  S  Sixtus  Epis- 
copus, LáHrencius,Hipolíttfs,Crhtoforus  sub  Decio. 

Era  CCLXVHII.     Passus  est  Ciprianus  Episcopus  et  Sanc- 
ta Eugenia  sub  Valeriano  «t   Gallieno 

Era  CCCXHI.     Passa  est  Sancta  Columba  sub  Aureliano 
Imperatore. 


343  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Era  CCCXXV.  Passi  sunt  Grisantus  et  Daría  sub  Nume- 
riano  ímperatore. 

Era  CCC.XXVII.  Passi  sunt  Julianus,  Sebastimus,  Adrianus 
sub  Diocletiano. 

Era  CCCXXXVIII.  Passus  est  Romanus  sub  Diocletiano 
ímperatore. 

Era  CCCXLVIÍ.  Passi  sunt  Sanctus  Vicentius,  Félix,  Pan- 
taleon,  Cusmas  et  Damianus.  Theodosia,  Eulalia,  Justus  et 
Pastor,  Agaunenses  Mártires  Julianus,  Vincentius,  Sabina,  Cres- 
tes,  Eulalia,  Agnes,  Grisogonus,  Agapitus  sub  Diocletiano. 

Era  CCCCilI.  Passus  est  Ciriacus  Episcopus  cum  matre 
sua  Anua  sub  Juliano  Cesare. 

Ipse  Julianus  est  qui  Crucem  Domini  invenit  cum  Elena 
Matre  Constantini  Imperatoria. 

Era  CCCCXCVII.  Obiit  Sanctus  Marrinus  turonorum 
Episcopus.  Hieronimus  transtulit  Crónica  Eusebii  etatis  suse 
anno  XLV  post  septem  vero  annos  in  Betheleem  habitare 
cepit  egregio  ingenio  et  studio  serviens  tota?  Ecclesiae  per 
annos  XXV  et  mcrtuus  est  aetatis  suae  anno  LXXVIÍ  sub  die 
pridie.Kalend.  octobris. 

Era  DCCCCLXÜ11.  Passus  est  Sanqtus  Pelagius  sub  Do- 
ra hamam  Preside. 

Annus  Domini  DCCCCXXVL     Quando  ipse  fuit  natus. 

Anuo  DCCCCLXX»  Obiit  Dominus  Arnulfus  Episcopus 
Gerundensis.et  Abbas  hujus  Cenobii. 

Anno  DCCCCLXXI1I.  Advcntus  corporis  Sar.cti  iEyal- 
di  Martírís. 

Anno  DCCCCLXXXV.  Capta  fuít  Bacchinoma  á  Sarra- 
cenis. 

Anno  DCCCCXC1I.     Obüt  Borrelíus  Comes  Barchinonx. 

Anno  MU.  Oiíba  Coniei  facius  est-  Monachus  postea 
Abbas   et   Episcopus. 

Anno  Mili.  Faetum  est  prelium  in  Albesa  cum  Sarracems 
ubi  Berene.arius   Ep'w.  opus  eíenensis  perínntur. 

Anno  M Vil II.  Obiit  Seniofredus  Abbas  RipuJIensis  cujus 
Orna  Monachus  suecesit. 

Anu  >   MX.     Obiit   Ermengaudus   Cornos  Urgellensis  apud 


apéndices.  34 1 

Cordubam  et  Arnulfus  Episcopus  ct  Odo  Episcopus  et  muí- 
ti  alii  potentes  cum  eis. 

Anno  MXVII.     Raymundus  Comes  Barchinonensis. 

Anno  MXX.     Obiit  Bernardus  Comes. 

Anno  MXXXL     Obiit  Rodebertus  Rex. 

Anno  MXXXI/.     Dedicatio  Sánete  Marix  de  Ripull. 

Anno  MXXXV.  Obiit  Berengarius  Comes  Barchinonensis 
ct  Sancius  Rex  Castellx. 

Anno  MXXXVII.  Obiit  Ermengaudus  Comes  Urgelli  Pere- 
grinus. 

Anno  MXXXVin.  Dedicatio  Sancti  Petii  Sedis  Vici  et 
Sanctx  Marix  Gerundx. 

Anno  MXL.     Dedicatio  Sanctae  Marix  Sedis  Urgelli. 

Anno  MXLVII.  (In  Códice  MLXV1Í  sed  mendose)  Obiit 
Dominus  Oliba  Episcopus  et  Abbas  Ripullensis. 

Anno  MLII.     Obiit  Guillermus  Beselum  Crasus. 

Anno  MLIIII.     Garsias  Rex    interfectus  est. 

Anno  MLVIIL  Adventus  Sanctorum  Justi  et  Pastoris  Nar- 
bonx. 

Anno  MLX.     Obiit  Enrichus  Rex  et  succesit  Filipus. 

Anno  MLXV.     Capta  fuit  Civitas  Barbastro.    ,    ; 

Anno  MLXVI.  Ermengaudus  Comes  Urgelli  interemptus 
est  á  Sarracenis:  obiit  Fredelandus  Rex  (1065). 

Anno  MLXVIL     Obiit  Raymundus  Comes  Cerritanix. 

Anno  MLXXV.     Obiit  Guillermus  Epi>copus    Urgelli. 

Anno  MLXXXII.     Pascha  VIH  Kalend.  madii  Raymundus 
Comes  óccisus  est. 
AnnoMLXXXV.  Pascha XII kalend. madii  GregoriusPapa  obiit. 

Anno  MLXXXVU.  Pascha  V.  kalend.  aprilis.  Árabes  vene- 
runt  in  Ispnnia  ubi  multos  Christianorum  peremerunt  ac  ip- 
soru  n  plurimis  peremptis  reversi  sunt. 

Anno  MLXXXVIÍII.  Pascha  kalend.  aprilis  captum  fuit 
Nlóntson  VIH  kalend.  julii  á  Petro  Rege. 

Anno  MXCIÍ.  Pascha  V  kalend.  aprilis  obiit  Ermengiudus 
Comes  Urgelli  et  Bernardus  Guillermus  Episcopus  post  cujus 
mortem  dúo  Episcopi  sunt  ordinati  per  contentione  in  Sede 
Urgelli. 


342  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Anno  MXClllí.  Pascha  Uus  aprilis  obiit  Sanctius  Rex 
et  Raymundus  Dalmacii   Episcopus  in  Rota. 

Anno  MXCV.  Pascha  VIII.  kalend.  aprilis  obiit  Guillermus 
Comes  Cerritanix  et  Bertrandus  Episcopus  Barchinonx  et  Dal- 
matius  Archiepiscopus  Narbonae. 

Anno   MXCVI.     Pascha  idus  aprilis  Concilium  Urbani  Papac. 

Anno  MXCVII.  Pascha  Nonis  aprilis  obiit  Salomón  Epis- 
copus Rotas,  capta  est  civitas  Oscha,  et  civitas  Jerusalem, 

Anno  MXCVHI.  Pascha  V  idus  aprilis  et  fuit  captum  Ca- 
lasanz  VIH  kalend.  septembris. 

Anno  MC.  Pascha  kalend.  aprilis  et  fuit  capta  civitas 
Barbastri. 

Anno  MCI.  Pascha  Xfkalendas  madii  Pontius  Episcopus 
dedicavit  Ecclesiam  Sanctae  Maris  et  Sancti  Vincentii  de  Bar- 
bas tro. 

Anno  MCII.  Pascha  VIII  Idus  aprilis  et  Ermengaudus 
occissus  est  in  MUieruza. 

Anno  M'CIIII.  Pascha  XV  kalend.  madii  obiit  Pontius  Epis- 
copus et  Petrus  Rex  Aragonum. 

Anno  MGVIII.     Pascha  Nonis  aprilis  obiit  PhHipus  Rex. 

Anno  MCVÍIII.  Pascha  Vil  kalend,  maii  obiit  Ildephon- 
sus  Iiriperator. 

Anno  MCX.  Pascha  IIH  Idus  aprilis  obiit  Arnaldus  Epis- 
copus Ausonie  et  Bernardug  Episcopus  Jherundae. 

Anno  MCXI.  Pascha  lili  Nonas  aprilis  obiit  Bernardus 
Comes  Barchinonensis; 

Anno  MCIIU.  Pascha  lili  kalend.  aprilis  hoc  anno  intravit 
Comes  Ravmundus  ín  Majoricas. 

Anno  MCV.  Pascha  XIUl  kalend.  maii  Capta  est  Civitas 
Majorica  et  H. de  Martorel. 

Anno  MCXVII.  Pascha  VIII  kalend.  aprilis  obiit  Bernar- 
dus  Comes  Centante. 

•  Anno  MCXVIII.     Pascha  XVIII  kalend.  maii  Cesarau^usta 
capta  est  ab  lldephonso  Rege  Aragonis. 

Anno  MCXV1III.  Pascha  III  Idus  aprilis  obiit  Gelasius  PP. 
Raymundus  Episcopus  Rotas  et  Bernardus  Raymundus  Comes 
Paliarensis. 


Sipéndices.  343 

Anno  MCXXXÍ.  Pascha  XÍII  kalend.  mai  Raymundus^Co- 
mes  Barchinonensis  de  Ripull. 

Anno  MCXXXIIII.  Pascha  XVII  kalend.  mai  Rex  Arago- 
nensisPldefonsus  XXX  anno  regni  sui  obiit ,  Amaldus  Episco- 
pus  Oscae  obiit. 

Anno  MCXXXVIII.  Pascha  III  Nonas  aprilis:  obiit  Olegarius 
Tarracone nsis  Archiepiscopus. 

Anno  MCXLII.  Pascha  XIII  kalend.  mai:  fuit  captus  Mont- 
son  á  Comité  Barchinonse. 

Anno  MCXLVÍ.  Pascha  II  kalend.  aprilis:  obiit  Raymundus 
Episcopus  Sedis  Vici. 

Anno  MCXLVII.  Pascha  XII  kalend.  mai:  fuit  capta  Alma- 
ria  á  Comité  Barchinonensi. 

Anno  MCXLVUI.    Pascha  III  Idus  aprilis:  fuit  capta  Tortosa. 
Anno  MCXLVIIIL     Pascha  III  Nonas  aprilis  fuit  capta  Iler- 
da  et  Fraga. 

Anno  MCLIII.    Pascha  XIII  kalend.  mai:  fuit  capta  Siurana. 
Anno  MCLXII.     Pascha  VI  Idus  aprilis:  obiit  Berengarius 
Comes  Barchinonensis. 

Anno  MCLXXVII.  Pascha  VIII  kalend.  mai:  obiit  Guilles 
mus  Episcopus. 

Anno  MCXCVI.  Pascha  XI  kalend.  mai:  obiit  Ildefonsus 
Rex  Aragonens. 

Anno  MCCV.  Pascha  IIII  Idus  aprilis:  obiit  Gombaldus 
Episcopus  Rotac. 

Pipinus  Rex  regnavit  annos  XVII  post  XX. 

Carolus  Magnus  XLII. 

Ludovicus  íiiius  ejus  annos  XXXIIII. 

Lotarius  annos  II. 

Carolus  frater  ejus  annos  XXXIX. 

Ludovicus  annos  VI- 

Carie  Magnus  frater  ejus  annos  VI. 

Carolus  de  Baugera  annos  IIII. 

Odo  annos  X. 

Fuit  ipsa  térra  síne  Rege  annos  VII. 

Carolus  Blius  Ludovici  post  Odoneni  annos  XXXIII. 

Ludovicus  filius  ejus  annos  II. 


'34t  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

Ugo  annos  X. 

Rodovertus  filius  cjus  annos  XXXÍIl. 

Haianricus  filius  ejus  annos  XV1IIÍ. 

Philipus  annos  XLVIU. 
In  Era  DCCCCXLÍIÍ.  Surrexit  in  Pampilona  Rvx  nomine 
Sancio  Garsianis  beligerator  adversus  gentes  ísmaelitarum 
multíplices  strages  gessit  Sarraccnorum.  ídem  cepit  per  Can- 
tabriam  á  Nagarensem  Orbem  usque  ad  Tutelam  omnia  cas- 
tra. Terram  quidem  degensem  cum  oppidis  cuneta  possedic. 
Urbem  nanque  Pampilonens.  suo  juri  subdidit  necnon  cum 
castris  omne  territorium  Aragonensem  cepit:  de  hinc  expulsis 
á  finibus  suis  ómnibus  biotenatis  XX  regni  sui  anno  migravit 
á  sáculo. 

Era  DCCCCLXIIÍ.  Sepultus  est  in  Sancti  Stephani  aditus 
potticu  regnat  cum  Christo  in  polo.  Iteni  rilius  ejus  Garsias 
Rex  regnavit  annos  XLV  benignus  fuit  et  occissiones  multas 
fecit  Sarracenorum  et  sic  decesit. 

Era  MVIIÍ.  Tumulatus  est  in  castro  Sancti  Stephani.  ítem 
filius  ejus  Sancti us  Rex  regnavit  annis  LXV  benignus  fuit  in 
ómnibus  et  belÜgeratór  contra  Sarracenos  desiderator  et  ama- 
tur  agmraum  Monachorum;  Obiit  Era  MLXXIII.  Sepultus  est 
Orie  Monasterio.  ítem  riiitts  cjus  Ranimirus  -Rex  regnavit  atinis 
XXXII.  ídem  cepit  Ripacurciim  quam  adquisivit  á  fratre  suo 
Gónsallo,  quem  interfecerunt  in  Alesquarre,  et  dum  strenue 
regeret  regnum  suum  interfectus  est  á  Mauris  in  obsidione 
Gradus.  ítem  filius  ejus  Sancius  Rex  regnavit  annis  XXXIÍ 
qui  dum  nobiliter  regeret  regnum  et  esset  bonus  et  pius 
obiit  in  obsidione  Osee  Era  MCXXX1I.  ítem  filius  ejus  Petrus 
Rex  regnavit  annis  VHII  justus  et  pius  fuit,  justitiam  dilexit 
Monasterio  ditavit  Sedes  Episcopales  restauravit.  Quid  multa? 
In  ómnibus  suis  optimus  fuit.  Obiit  Era  MCXL1I.  Cui  succe- 
s  t  frater  ejus  Adefonsus  et  regnavit  annis  XXX.  Contra  om- 
nes  belligerator  fuit  justitiam  dilexit  multa  adquisivit  armis. 
Super  Sarracenos  strages  multas  egit,  numquam  habuit  pacerá 
cum  eis:  insuper  Darocam,  Calataiu.  Cesaragustam  Tutelara 
cum  ómnibus  regionibus  suis  debellavit  et  cepit.  Obiit  Era 
MCLXXÍI. 


Apéndices.  345 

Anno  MCXLII.  Obiit  Raymundus  Berengarius  {error  in 
numeris  cum  legendum  esset  MCLII.)  Comes  Barchinonensiam 
et  Princeps  Aragonensium,  qui  cepit  Ilerdam  et  Fragam  et 
Tortosam  et  Siuranam  cum  ómnibus  finibus  earum. 

Anno  MCXCVI.  Obiit  Ildefonsus  Rex  filius  ejus  qui  cepit 
Castrum  Galef  et  Montagnana  et  omnem  Comitatum  Paliia- 
rensem. 

Anno  MCCX.  Petrus  Rex  filius;  ejus  anno  XV  cepit  Cas- 
tellum  Daimuz  et  de  Corvo  et  de  Serrellas  et  de  Castello 
Fabiu. 

Anno  MCCLXXVI.  VII  kalend.  augusti  obiit  Jacobus  Rex 
qui  fuit  benignus  et  pius  in  ómnibus,  et  belligerator  contra 
Sarracenos,  et  cepit  Castrum  Peniscole  et  regnum  Majorica- 
rum,  Burriana  et  regnum  Valentie  et cum  ómnibus  fini- 
bus earum  qui  vixit  annis  L  et  amplius. 

Anno  MCCVIIII.  Cruciferi  ex  precepto  Domini  Papas  ad 
destruendam  gentem  Hereticorum  et  coadjutores  eorum  ve- 
nerunt  in  Bederres  et  in  Carcasona  et  ceperunt  eas  cum  óm- 
nibus terminis  earum  et  interfecerunt  Vice  comitem  Domi- 
num  illius  predicte  terre  et  dedit  Cruciferis  Dominus  Papa 
Ducem  et  Principem  Abbatem  Cist^llensium ,  et  ceperunt 
Benerba  et  termens  et  Pamias  et  Albi  et  Caparetum  et  Zabau- 
rum,  et  obsederunt  Tolosam,  et  interfecerunt  in  ómnibus  predic- 
tis  civitatibus,  Castellis  et  Villis  et  terris  amplius  quam  centum 
millia  virorum  et  mulierum  cum  ptrvulis  suis  et  pregnantes 
mulieres  interficiebat,  et  quosdam  excoriabant,  etnullusámani- 
bus  eorum  evadere  poterat,  et  multa  alia  quae  ab  eis  facta 
sunt  non  possunt  enumeran. 
■ 


Tomo  XLVL  Xx 


XL. 

ILUSTRACIONES 

al  Necrologio  de  Roda  sobre  algunos  puntos  históricos 

de  este  tomo. 

La  publicación  de  los  documentos  antiguos  que  ocultos 
por  siglos  enteros  en  los  archivos  servian  de  pasto  á  la  polilla, 
y  descubiertos  por  la  vigilancia  y  curiosidad  de  algunos  sa- 
bios, son  los  que  ilustran  nuestra  historia  eclesiástica  y  ci- 
vil, y  su  publicación  es  tan  importante,  que  seria  imperdo- 
nable el  dejarlos  en  la  obscuridad  de  los  archivos  y  bibliote- 
cas. Sean  en  buena  hora  una  relación  descarnada  y  seca  de 
los  hechos:  tengan  equivocaciones  ya  de  sus  autores,  ya  de 
los  amanuenses  que  los  copiaron:  combinándolos  con  otros,  se 
puede  llegar  mas  fácilmente  al  conocimiento  de  la  verdad  his- 
tórica de  los  hechos,  ventaja  incalculable  para  el  que  tome  á 
su  cargo  escribir  una  historia  general  de  nuestra  España,  ya 
sea  en  lo  político,  ya  en  lo  eclesiástico.  Estas  consideraciones 
nos  han  movido  á  publicar  el  adjunto  Necrologio,  copiado  de 
uno  de  los  antiguos  Breviarios  de  Roda,  y  sacado  sin  duda  de 
Otro  mas  anticuo,  que  pudo  pertenecer  al  rico  archivo  del  mo- 
nasterio de  Ripoll,  que  acaso  ya  pereció  enteramente.  Funda- 
mos esta  congetura  en  lo  que  se  lee  al  año  970  ,  esto  es ,  que 
en  dicho  año  murió  Arnulfo,  obispo  de  Gerona  y  abad  del  mo- 
nasterio en  que  escribía  el  autor.  Anno  TtCCCCLXX  obiit  Ar- 
nulfus  Episcopus  Gerundensis  et  Abbcis  hujus  Monasterii. 

En  el  tomo  43,  pág.  130,  dimos  noticia  de  Arnulfo,  y  di- 
jimos que  el  monge  de  Ripoll ,  que  escribió  una  breve  historia 
de  su  monasterio  en  1147,  dio  noticias  interesantes  de  este 
obispo,  y  afirma  que  fue  abad  de  Ripoll  y  elevado  después  al 
obispado  de  Gerona.  En  los  versos  latinos  que  estampamos  allí, 
se  dice  de  él  : 

Est  hic  et  Arnulfus  harum  qui  prima  domorum 
M cenia  construxit  primus  fundamina  jecit 
Sedis  et  egregice  prajsul  rectorque  Jerunda?. 


Ilustraciones  al  Necrologio  de  Roda.  347 

Consta  de  un  modo  que  no  admite  duda  como  allí  proba- 
mos, que  este  obispo  murió  en  el  año  de  970  que  señala  el 
Necrologio;  y  diciendo  su  autor,  que  era  ó  habia  sido  abad 
de  aquel  monasterio,  se  infiere  que  á  Ripoll  pertenecía  el  es- 
critor. 

1  Vamos  pues  á  hacer  algunas  observaciones  sobre  varios 
pasages  del  Necrologio,  y  sea  la  primera  acerca  de  lo  que 
dice  al  año  1010,  esto  es,  que  en  dicho  año  murió  Armengol^ 
Conde  de  Urgel ,  en  Córdoba ;  y  Arnulfo  obispo ,  y  Odón  obis- 
po ,  y  otros  muchos  señores  con  ellos.  Ante  todas  cosas  es  nota- 
ble que  no  se  halle  aqui  espresada  la  muerte  de  Aecio,  obis- 
po de  Barcelona,  que  murió  en  la  batalla  de  Córdoba,  sin 
embargo  de  constar  su  muerte  en  el  monge  de  Ripoll.  {Gesta 
Comitum  Barch.)  En  el  tomo  43  de  nuestra  obra,  pág.  147, 
núm.°  83,  tratamos  largamente  sobre  el  año,  dia  y  circuns- 
tancias de  la  desgraciada  batalla ,  é  hicimos  ver  contra  el  P. 
Mariana  que  no  pelearon  en  ella  cristianos  contra  cristianos 
en  favor  de  los  príncipes  moros  que  se  disputaban  el  reino. 
Remitimos  el  lector  al  citado  tomo  y  disertación,  y  hallará 
noticias  que  han  estado  ocultas  al  común  de  los  escritores  que 
no  consultaron  detenidamente  los  archivos.  Aqui  basta  obser- 
var que  en  el  Necrologio  tenemos  una  nueva  prueba  de  que 
la  batalla  en  que  murieron  el  Conde ,  los  dos  obispos  de  Bar- 
celona y  de  Gerona,  que  eran  Aecio  y  Odón,  con  otros  gran- 
des Señores  y  gente ,  fue  en  el  año  que  en  dicha  disertación 
señalamos. 

2  Anno  MLXV  capa  fuit  civitas  Barbastro.  Era  Rey  de 
Aragón  Sancho  Ramírez,  que  en  la  flor  de  la  juventud  abri- 
gaba altos  pensamientos.  Hechas  las  paces  con  el  Rey  de  Cas- 
tilla, se  dedicó  esclusivamente  á  la  guerra  contra  los  moros, 
y  declarándola  á  Abdurrahaman  ,  Rey  de  Huesca,  entre  otros 
pueblos  notables  que  le  quitó  fue  uno  la  ciudad  de  Barbas- 
tro  á  orillas  del  rio  Vero,  ciudad  célebre  por  su  fertilidad  y 
buen  clima ,  y  famosa  por  haber  muerto  en  su  conquista  Er- 
mengol,  Conde  de  Urgel,  por  loque  se  le  intitula  Ermengol  de 
Barbastro.  Los  moros  que  conocían  bien  cuánto  les  podía  per- 
judicar la  pérdida  de  esta  ciudad ,  la  reconquistaron  luego 


348  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

en  1037:  mas  volvieron  á  perderla  para  siempre  en  el  año  de 
1100,  como  se  ve  en  el  Necrologio.  Decimos  que  la  recon- 
quistaron en  1087 ,  pues  en  él  hicieron  los  moros  la  terrible 
irrupción  de  que  hace  mención  el  Necrologio.  Es  sin  duda  de 
la  que  dice  el  Cronicón  Lusitano  lo  siguiente.  "El  Rey  Don 
«Alonso  el  VI  tuvo  una  gran  batalla  con  el  Rey  Transmarino 
«de  los  sarracenos  Jucef  Bennamarin  en  vista  de  la  ciudad  de 
«Badajoz,  en  el  lugar  llamado  Selaca,  donde  se  juntaron  uná- 
«nimemente  con  nuestro  Rey  los  cristianos  de  la  otra  parte 
«de  los  Alpes  (Pirineos)  y  acudieron  muchos  franceses  en  su 
»ayuda:  mas  por  instigación  del  diablo  se  apoderó  un  grande 
«terror  de  muchos  de  los  nuestros,  y  huyeron  muchos  millares 
»de  estos  sin  que  nadie  los  persiguiese.  El  Rey  ignorante  de 
«su  fuga ,  entró  en  la  batalla  con  confianza  en  que  se  halla- 
«ban  armados  todos  los  sarracenos  de  toda  España.  Jucef  Ben- 
«taisafin,  á  quien  habían  elegido  por  Rey,  y  el  mismo  Jucef 
«habia  traido  consigo  muchos  mil  bárbaros  transmarinos,  mo- 
«habitas  y  árabes,  cuyo  número  ni  el  mismo  Rey  ni  otro  al- 
aguno podia  saberlo,  sí  solo  Dios.  Peleó  pues  el  Rey  Don  Al- 
«fonso  y  los  que  quedaion  con  él  con  los  sarracenos  hasta  la 
«noche,  y  ninguno  de  los  enemigos  podia  sostenerse  donde  él 
«atacaba,  sino  que  cerrándose  los  sarracenos  mataban  mu- 
«chos  cristianos.  El  Rey  atacó  el  castillo  y  escuadrones  de  los 
«sarracenos,  y  haciendo  gran  matanza  en  ellos,  los  dispersó 
«por  uno  y  otro  lado  hasta  que  llegó  al  lugar  donde  estaba 
«plantada  la  tienda  de  su  Rey  Jucef,  rodeada  de  un  gran  foso, 
«y  mientras  la  atacaba  fuertemente  y  se  obstinaba  en  forzarla, 
«llegó  uno  de  los  suyos  y  le  dijo:  Sepas  mi  Rey  y  Señor  que 
«mientras  combates  por  este  lado,  los  sarracenos  atacan  tus 
«Reales.  Con  esta  noticia,  tomado  consejo  de  los  suyos,  dejó 
«el  Rey  al  Rey  moro  y  se  retiró  de  su  tienda.  Luego  con  toda 
«diligencia,  acompañado  de  los  que  se  hallaban  con  él,  se 
«dirigió  contra  los  sarracenos  que  habían  invadido  sus  Reales, 
«mató  muchos  de  ellos  y  los  echó  con  valor  de  su  campamen- 
«to.  Alli  los  cristianos  que  habían  quedado  de  los  muchos  que 
«habian  perecida,  se  juntaron  Con  el  Rey.  Herido  éste  de  una 
«lanzada,  cono  sintiese  mucha  sed  por  la  sangre  que  le  silia 


Ilustraciones,  al  Necrologio  de  Roda.  349 

»de  la  herida,  á  falta  de  agua  le  dieron  á  beber  vino,  y  como 
»le  causase  un  desmayo,  se  retiró  á  Coria  acompañado  de  los 
«suyos,  y  los  sarracenos  se  volvieron  cada  uno  á  sus  lugares." 
Los  Cronicones  Complutense  y  Conimbricense  colocan  esta 
desgraciada  batalla  en  la  era  1125,  que  corresponde  al  año 
de  J.  C.  que  señala  nuestro  Necrologio. 

Esta  terrible  batalla  de  que  tratan  largamente  los  autores 
árabes  y  llaman  de  Zalaca  ,  debió  debilitar,  mucho  las  fuer- 
zas no  solamente  de  los  castellanos  y  leoneses,  sino  también 
de  los  aragoneses  y  catalanes  que  concurrieron  también  á 
ella,  y  animar  á  los  moros  para  acometer  la  reconquista  de 
lo  que  habian  perdido  en  tierra  de  Huesca  y  Baibastro,  y 
entonces  acaso  tomaron  esta  última  ciudad.  Zurita  en  sus  ín- 
dices latinos  supone  el  hecho,  y  nuestro  Necrologio  le  supo- 
ne también,  pues  alano  1100  repite  que  fue  tomada  Barbas- 
tro.  El  Señor  Don  José  Conde  en  el  tomo  3.°  de  la  Domi- 
nación de  los  árabes  en  España  ,  cap.  XVII ,  pone  la  rela- 
ción que  Jucef  envió  á  la  otra  banda,  y  Ben  Abed  á  Sevi- 
lla dando  parte  de  su  memorable,  victoria, 

3     Anno  M.LXXXVIIIL  P  as  cha  Ka  l  en.  aprilis  captum  fui  i 
Montzón  VIH  Kalend.  julii  á  Petro  Rege. 

El  Cronicón  de  Barcelona  dice  que  los  templarios  toma- 
ron á  Monzón  en  la  Era  1082.  Era  MLXXXII  fratres  Mi- 
litice  templi  cceperunt  castrum  Montison:  pero  es  claro  el  er- 
ror que  cometió  el  que  lo  escribió  ó  conió.  La  era  1082  cor- 
responde al  año  de  Cristo  1044,  y  aun  no  habia  templarios, 
ni  los  hubo  hasta  70  años  después.  Debe  pues  entenderse  la 
era  del  Cronicón  por  año  de  Jesucristo.  Ni  aun  asi  es  exac- 
ta la  fecha  del  Cronicón,,  puesto  que  las  escrituras  no  dnn 
título  de  Rey  en  Monzón  ni  á  Don  Pedro  ni  á  su  Padre  hasta 
el  año  de  1089,  en  que  se  le  atribuye  la  escritura  de  la  cate- 
dral de  Roda  núm.  13,  que  tiene  la  data  de  la  era  1127,  de 
Cristo  1099,  en  el  castillo  ó  ciudad  de  Monzón,  reinando  Don 
Pedro  en  Ribagorza,  Sobrarve  y  Monzón,  y  su  Padre  en  Ara- 
gón. Debe  estarse  pues  á  la  época  del  Necrologio  de  Roda. 
i   ■  ■  . 


350  España  Sagrada.  Tratado  LXXXIV. 

4  Anno  MXCII1I  Pascha  Idus  aprilis  obiit  Sanctius  Rex 
et  Raymundus  Dalmacii  Episcopus  in  Rota. 

Al  tratar  de  este  obispo  digimos  que  hizo  su  testamento  en 
el  año  1094,  y  que  murió  en  el  mismo,  y  ahora  añadimos 
que  se  tituló  también  obispo  de  Monzón,  como  se  ve  en  el 
gran  privilegio  concedido  por  el  Rey  Don  Sancho  Ramírez  al 
monasterio  de  san  Juan  de  la  Peña,  con  la  data  de  8  de  mayo 
de  la  Era  1128,  año  3.°  del  pontificado  de  Urbano  11,,  1090 
de  la  Encarnación,  como  se  halla  en  el  Arch.  de  S.  Juan  de 
la  Peña,  lib.  gótico,  fol.  102  y  103. 

5  Anno  MC.  Pascha  Kalendas  aprilis»  Fuit  capta  civitas 
Barbastri. 

El  monge  de  Alaon  dice  que  en  este  año  murió  en  Barbas- 
tro  el  Conde  Ermengol ,  sin  duda  en  la  conquista  de  dicha 
ciudad  por  el  Rey  Don  Pedro.  El  diligente  Zurita  la  pone 
en  1101:  pero  en  este  año  no  fue  la  pascua  en  las  Kalendas 
de  abril,  y  sí  en  21  de  dicho  mes.  La  concordancia  pues  de  la 
pascua  con  el  año  autoriza  la  época  del  Necrologio,  y  lo  que 
hemos  escrito  tratando  del  obispo  Poncio. 

6  Anno  MCI.  Pascha  XI  Kalend.  madii  Pontius  Episcopus 
dedicavit  Ecclesiam  Sancta?  Mario?  et  Suncti  Vincenti  de 
Barbastro, 

Esta  época  confirma  lo  que  acabamos  de  decir  sobre  la 
conquista  de  Barbastro,  y  en  una  escritura  existente  en  el 
tumbo  de  Alquezar  se  lee  que  en  el  año  1101,  reinando  Don 
Pedro  en  Aragón,  Pamplona,  Sobrarve,  Rivagorza  y  en 
Huesca,  y  siendo  obispos  Pedro  en  Irunia  ó  Pamplona,  Este- 
ban en  Huesca,  y  Ponce  en  Barbastro atendiendo  á  lo  re- 
ducido que  era  el  obispado  de  Roda,  sin  innovar  cosa  alguna 
en  sus  términos  antiguos  de  la  parte  del  Pirineo,  le  añadió  los 
de  Lérida,  aunque  en  gran  parte  ocupados  por  los  moros,  y 
en  dicho  año  1101,  ganada  ya  la  ciudad  de  Barbastro,  insi- 
guiendo el  testamento  de  su  Padre  y  el  decreto  y  privilegio  de 
los  Papas  Urbano  II  y. Pascual  II,  estableció  y  confirmó  la  Se- 
de Episcopal  de  Barbastro,  y  en  el  mismo  dia  de  la  consa- 


Ilustraciones  al  Necrologio  de. Roda.  351 

gracion  de  su  Iglesia  por  el  obispo  Poncio,  le  dio  el  castillo 
de  Fornells  que  debia  poseer  en  nombre  del  obispo  Gimeno 
Sánchez  hasta  que  el  Rey  le  recompensase  con  otra  cosa ,  y 
otros  muchos  bienes  que  se  mencionan  en  la  escritura  que  tes- 
tificó Galindo  por  mandado  del  Rey. 

6  Anno  MCXLIL  Pascha  XIII  Kalend.  Mai.  Fuit  captus 
Montzon  á  Comité  Barchinonce. 

Las  palabras  fuit  captus  Montzon  a  Comité  Barch.  están  so- 
brepuestas de  otra  mano  aunque  antigua :  pero  debe  advertir- 
se que  esti  errado  el  dia  de  Pascua-  En  el  año  que  cita  el 
Necrologio  cayó  la  Pascua  en  1?  de  abril,  y  no  sabemos 
tampoco  que  Monzón,  que  como  se  vio  antes,  fue  conquis- 
tada por  el  Rey  Don  Pedro,  volviese  á  ser  reconquistada  por 
los  moros ,  aunque  no  es  improbable  estando  por  aquel  tiem- 
po tan  empeñado  el  Conde  de  Barcelona  en  otras  conquistas. 

7  Anno  MCXLV1I.  Pascha  XII  Kalend.  Madii.  Fuit  cap- 
ta Almaria  á  Comité  Barchinone. 

Tenemos  aqui  equivocado  el  dia  de  la  Pascua  que  no 
fue  aquel  año  en  el  XII  de  las  kalendas  de  mayo ,  y  sí  en 
el  VII,  es  d^cir  ,  no  fue  el  20  y  sí  en  el  25,  habiendo  pues- 
to el  copiante  X  por  el  V.  La  espedicion  no  fue  solamente 
del  Conde.  Este  se  la  propuso  al  Emperador  Don  Alonso,  á 
solicitud  de  los  genoveses,  en  vista  de  las  piraterías  que  los 
moros  de  Almería  ejercían  en  todo  el  mediterráneo.  El  mon- 
ge  de  Ripoll  en  el  cap.  12  de  la  obra  Gesta  Comitum  Bar- 
chin,  refiere  el  singular  hecho  de  que  el  Conde  acompañado 
de  cincuenta  y  dos  de  sus  caballeros  acometió  á  veinte  mil 
sarracenos  que  estaban  á  la  puerta  de  la  ciudad,  y  con  ad- 
miración de  todos ,  les  obligó  á  retirar ,  y  colocó  allí  su  cam- 
po hasta  que  se  tomó  la  plaza.  La  Crónica  del  Emperador 
-conviene  con  el  Necrologio  en  el  año,  y  cuenta  que  habien- 
-do  venido  embajadores  de  Genova  á  solicitar  auxilio  contra 
los  piratas  que  infestaban  las  costas  de  Asturias,  Galicia,  Por- 
tugal ,  Cataluña ,  Francia,  Genova,  Pisa,  Sicilia  y  hasta 
Constantinopla,  el  Emperador  les  dio  treinta  mil  morabatines 


352  España  Sagrada,  Tratado  LXXXIV. 

con  muchas  naves,  ho. ubres  y  pertrechos,  quedando  acordes 
en  que  acudirían  á  la  expedición  para  el  1.°  de  agosto.  El  Em- 
perador envió  á  Arnaldo,  obispo  de  Astorga,  á  Cataluña  á 
convidar  para  la  espedicion  al  Conde  de  Barcelona  y  á  Gui- 
llelmo,  Señor  de  Mompeller,  que  se  prestaron  á  ello  con  bue- 
na voluntad.  La  gente  de  Galicia  salió  por  el  mes  de  mayo  á 
las  órdenes  del  Conde  Don  Fernando,  para  reunirse  con  Tíos 
leoneses,  cuyos  pendones  eran  los  principales  en  la  guerra  y 
asiento,  y  cuyo  general  era  el  Conde  Don  Ramiro,  de  sangre 
real.  Uniéronse  á  ellos  los  asturianos  al  mando  de  Don  Pedro 
Alonso,  casado  con  Doña  María,  que  era  también  de  sangre 
real.  Acudieron  los  estremeños  conducidos  por  el  Conde  Don 
Ponce  á  quien  se  unió  el  valiente  Don  Fernando  JuaTiez.  No 
faltaron  a  esta  jornada  Don  Alvar  Rodríguez,  nieto  de  Alvar 
Fañez,  gran  Alcaide  de  Toledo,  Don  Martin  Fernandez  de 
Hita,  el  Conde  de  Urgel  Eaiungol  de' Castilla,  Don  Gutierre 
Fernandez  de  Castro,  Ayo  del  Rey  Don  Sancho,  y  el  Rey 
Don  García  de  Navarra.  Juntas  todas,  estas  tropas  tomaron  á 
Andujar,  destruyeron  los  campos,  conquistaron  á  Baeza,  que 
dejaron  en  poder  de  Don  Manrique,  hijo  del  Conde  de  Lara. 
Los  franceses  vinieron  por  m.ir,  como  también  el  Conde  de 
Barcelona ,  el  de  Mompeller  con  los  gjnoveses  y  pis anos.  El 
señor  Conde  en  su  obra  de  la  domih  icion  d_-  los  árabes  en 
España,  tomo  2.°,  cap.  41,  hace  relación  de  esta  entrada  y 
de  varios  de  los  gefes  mencionados,  y  dice  asi:  "Los  cristia- 
nos favorecidos  de  sus  alianzas.. con  los  muzlimes  del  partido 
de  Aben  Gania  y  de  los  descontentos  de  Murcia,  y  del  bando 
de  Aben  Hud,  entraron  la  tierra  con  numerosas  huestes  de  la 
frontera,  talaron  los  campos,  robaron  los  ganados  y  vinie- 
ron sobre  Almería.  Venia  por  caudillo  de  los  cristianos  el  Am- 
balatur  Aladfuns ,  con  infinita  chusma  de  caballería  y  de  in- 
fantería que  cubría  montes  y  llanos ,  y  no  le  bastaba  para 
bebida  toda  el  agua  de  fuentes  y  de  ríos,  y  para  mantenimien- 
to las  yerbas  y  plantas  de  aquella  tierra.  Temblaban  y  re- 
tumbaban los  montes  debajo  de  sus  pies.  También  acaudilla- 
ba estas  tropas  el  Cónsul  Ferdelando  de  Galicia ,  y  el  Conde 
Radmir ,  y  el  Conde  Armengudi  y  otros  de  Afranc  y  de  to- 


Ilustraciones  al  Necrología  de  Roda,  353 

das  las  fronteras  de  los  cristianos :  y  vino  por  el  mar  con  mu- 
chas naves  el  Conde  Remond,  y  cercaron  la  ciudad  por  mar 
y  tierra ,  que  no  podían  entrar  en  ella  sino  águilas ,  y  los 
muzlimes  faltos  de  mantenimiento ,  no  esperando  socorro  de 
parte  ninguna ,  trataron  de  entregarse  por  avenencia ,  porque 
en  las  salidas  habían  ya  perdido  la  flor  de  su  caballería  ,  y 
no  quedaba  en  la  ciudad  quien  la  defendiese  después  de  tres 
meses  de  cerco ,  y  se  rindieron  al  Embalatur  con  seguro  de 
sus  vidas  en  fin  del  año  quinientos  cuarenta  y  dos." 

La  Hegira  citada  corresponde  al  año  en  que  pone  la  con- 
quista el  Necrologio  y  en  el  mismo  la  colocan  el  Cronicón 
Ülianense,el  de  S.  Vicente  de  Marsella,  y  los  dos  Barcelone- 
ses que  publicaron  Martene  en  el  tomo  3°.  pag.  140,  y  Ba- 
lucio  en  la  Marca  Hispánica,  Apend.  col.  654.  Este  pone  la 
dicha  toma  de  Almería  en  16  de  Octubre:  pero  téngase  pre- 
sente que  los  dos  Códices  Barceloneses  atribuyen  la  conquista 
al  Rey  D.  Pedro,  que  habia  muerto  43  años  antes.  El  Ulia- 
nense  la  atribuye  al  Conde  de  Barcelona.  En  los  Anales  to- 
ledanos se  lee  que"  prisieron  Cristianos  Genueses  Almería  en 
el  mes  de  octubre  Era  M.CLXXXV  que  corresponde  al  año 
de  Cristo  1147.  Las  actas  del  Monge  Domingo  la  fijan  en 
1148  pero  se  concilia  diciendo  que  éste  cuenta  por  los  años 
de  la  Encarnación  y  el  1147  del  Nacimiento  es  1148  de  la 
Encarnación  en  octubre. 

8  Atino  MCXV1H.  Pascha  III  Idus  Aprilts :  Fuit  capta 
Tortosa. 

En  el  Cronicón  de  Barcelona  que  publicó  Martene  se  po- 
ne esta  conquista  en  el  dia  último  de  diciembre  de  MCLVIII, 
con  error  conocido  por  omisión  de  una  X  antes  de  la  L.  Se 
equivocan  los  autores  de  los  Cronicones  Ulianense  y  de  san 
Víctor  de  Marsella  en  fijar  esta  conquista  en  el  año  de  1149. 
Hemos  hecho  ya  ver  que  fue  en  el  anterior.  Estableció  en  ella 
silla  episcopal,  y  para  dotarla  la  aplicó  un  honor  en  el  reino 
de  Aragón ,  y  fue  la  Iglesia  de  Alquezar  con  todas  sus  sufragá- 
neas, castillos,  villas  y  demás  posesiones,  y  por  esto  los  pri- 

Tomo  XLVL  Yy 


354  España  Sagrada.  Tratado  LXXX1V. 

meros  obispos  de  Tortosa   restaurada  se  titularían  Priores  de 

Alquezar,  y  como  tales,  capellanes  de  los  Reyes  de  Aragón. 


9  Anno  M.C.XLVíllI.  :Pascha  III.  Nonas  aprilis.  Fuit 
capta  Lerda  et  Fraga. 

Los  Anales  Toledanos  dicen  que  fue  presa  Fraga  é  Lérida 
é  Mignera  (Mequinenza)  Era  M.CLXXXVII,  que  corresponde 
al  mismo  año  de  Cristo  que  espresa  el  Necrologio.  En  el  mis- 
mo la  pone  el  Cronicón  Ulianense.  El  que  publicó  Martene 
atrasa  esta  conquista  20  años  poniéndola  en  1169:  pero  se  co- 
noce la  equivocación  del  copiante  que  puso  la  X  peíante  de  la 
L,  y  puesta <  antes  se  halla  conforme  con  los  demás  hasta 
en  el  dia  que  dice  fue  el  24  de  octubre.  Hemos  hablado  ya  del 
convenio  hecho  por  el  Conde  Don  Ramón  y  el  de  Urgel  sobre 
la  conquista  y  partición  de  Lérida. 

10  Anno  M.CLIII.  Vas  cha  XIII  kalend.  madii.  Fuit  capta 
Siurana. 

Arrojados  los  moros  de  Tortosa,  Lérida  y  Fraga,  se  refu- 
giaron á  las  montañas  y  castillos  fuertes  que  había  en  dichas 
montañas.  Desde  alh'hacian  salidas  y  correrías  para  saquear  y 
matar  en  los  pueblos  que  estaban  sujetos  al  Conde  Don  Ra- 
món,  cuien  se  propuso  arrojarlos  de  aquellas  guaridas.  Asi  lo 
verificó  en  el  año  que  espresa  él  Necrologio  con  el  que  están 
contestes  el  Cronicón  de  Barcelona  que  publicó  Balucio  y 
Ulianense.  En  el  primero  publicado  por  Martenne ,  tomo  3.°, 
pág.  140"*  se  señala  el  año  1143:  pero  es  equivocación  del  co- 
piante que  trocó  las  letras  numerales  X  y  L  anteponiendo  la 
primera  que  debió  posponer.  Zurita,  á  quien  siguen, los  au- 
tores del  Diccionario  geográfico  universal,  afirma  que  el  Con- 
de dio  en  feudo  el  castillo  de  Ciurana  á  un  noble  catalán  lla- 
mado Don  Beltran  de  Castellet;  pero  en  la  historia  de  Po- 
blet,  que  existe  en  el  Archivo  n.°  30,  se  halla  una  escri- 
tura en  la  cual  el  Conde  le  dá  á  Berenguer  Amallo  y  á  sus 
hijos  con  sus  términos  ,  y  á  la  milicia  de!  templo  la  quinta 
parte  de  la  villa  y  honor,  reservándose  la  mitad  de  las  otras 
cuatro  partes  restantes,  y  cediendo  la  otra  mitad  á  dicho  Be- 


Iíusiradi<kes  ni  "Necrófogincfe  Roda*  355 

renguer;  ^nfitmáá  ,lajeicntbKA-jC<5ríel'.Goiide);Bei:n3rd0r dé  Be- 
lloch,  Ramón  de  Pujáüt'^Gbikién  de  ¡Casteível  y  Guillen  de  Su->  I 
birats,  dando  testimonio  su  secretario  Ponce.     . 

1 1¡*¿  4nno\ M.C.LXXUIl .Pwkha  VHvKnktuLMaii.i  Qbiit 
Guihknmus^Epmopusi  nobulaqjí  iíjíoiíje  n«  Bfcaa&édo  al  e    - 

AWíquéittp  se1- empresa  4a  Sede  novpurede "dudarse  füttXsMo 
Obispo  do  Roda  GuiÍlerr:<Peiiez  que  trasladó,  .la  silla  á   Lérida 
y  de  quien  tratamos  largamente  en:  el  Episcopologio. 
o¿:í';-  ■'■"'•:  .:  >)  c:f>   < 

12    ^wo  MGCV.  \Pas¿haJ^Jdus  ApriÍi$¡X)biie  Gvmbal* 
áusíEpiscbpiki^i  ¡*b  <:-■<■".-■  A)  aup  £  aoioíi-ílfl  os  aup    r  .-  •/  - 

Las  GG&eaaoAál  ''M®¿ge  iDomingo-  dicen,  qu^proníiovido  Be-'- 
renguer  al  Arzobispado  de  Narbona  fue  consagrado  en  su  lu- 
gar en  la-  Iglesia- de  Lérfdfc>  £kimba4do/  Habiendo  sido- -esta 
traslación-  en  el^'añoi  f  4^  seguía  M^Qa^nO'Se'  ípUedfc  'árttícir^ 
par  á  dicho  año  la  sucesión.  id*'¿Ídkfotítfld$;-.rE^¿  de •  novíenw 
bre  d¿  1 195  Indicción  14  (mudada  por  setiembre)  año  5-°  del 
Pontificado,  llegó  á  saber  el  !Pa£a  Celestino  111  el  mérito  y 
buen  olor  de  Gombaldo  y  le  conoció  mejor  cuando  le  tra- 
tó de.>cercx.\£oT/-,efitd  tevjbiéfe :tla\yfi>iihi% tfrjuufcjitft>i&a<¡l  los 
Monasterios  de  fe  Pedro  td&iAgdr.  que.  eca  de  ^Canónigos  Re- 
glares, y  el  de  S.  Victorian  sugetos  antes  á  la  Silla  Apostóli- 
ca, estableciendo  desacuerdo  de  los  Cardenales  que  los  'dos 
Monasterios  con  todos  sais  anejos  reconociesen  perpetuamente 
á-ila  ilg-ksiaáeí  Lérida  ipotuui  mjiriz..yrla iprestaseniohedieneiá  y 
reverencia  áioiobstaotePKiyikgiQ.s  y,  Rescriptos  apostólicos: que 
habiáj^®fetejnidói:,GbnfiKfflaé  las,» donaciones  ¿echas:  por.  los  Re- 
yes;y..<)tAí» /fieles  ¡a  ^hujlglesia  dé  Lérida  y,  las  loables  costum- 
bres qon  que  se  gobernaba.  Prohibió  que  dentro  de  los  lími- 
tes de  su. Obispado  se  erigiese.; Oratorio  ó  nueva. Iglesia,  salvos 
kss- ¡Privilegios  de  los;Romano&-Roritífices,.y  fulminó  excomu- 
nión á  los  contraventores,  lo  quen suscribieron  el  mismo  Papa 
Qilesfino  Obispo  denlairlglQSÍ'aoGáióliea,  Albino  Qbispd  Alba- 
nense,  Octaviano  Obispo  Ostiense  y  Belitrense,  Peduo  Obispo 
Pertuense,  y  de  Santa  Rufina  Pandulfo  Presbítero  Cardenal 
de  los  doce  Apostóles,  Juan  Cardenal  de  S..Clemeia te  Obispo 


356  España  Sagrada  Tratado  LXXXIV. 

Biterviénse  y  Tuscanense^  Guido  Presbítero  Cardenal  de  San- 
ta María  Transtiberim  del  título  de  Calixto  Sofredo  Cárde- 
nas de  Santa  Praxede  y  otros. 

Comunicó  esta  decisión  al  Arzobispo  de  Tarragona  y  á  sus 
sufragáneos,  ordenándoles  que  obligasen  á  los  Abades  y.  Mbn- 
ges  á  la  obediencia  sin  admitir  apelación  y  lo  mismo  comuni- 
có á  estos.  Se  resistieron  y  con  fecha  del¡27  de  Junio  del  año 
siguiente  escribió  al  Arzobispo  y  al  Obispo  de  Vique,  orde- 
nándoles qué  les  obligasen  á  obedecer  so  pena  de  ser  suspen- 
didos de  todo  oficio  y  beneficio  eclesiástico.  En  1197  repitió 
susaéartas  mandando  que  los  denunciasen  como  excomulgados 
públicos  y  que  en  atención  á  que  después  de  dada  la  senten-> 
cia  habia  muerto  el  Abad  de  Ager,  mandasen  á  los  Canónigos 
que  no  pasasen  á  elegir,  pues  declaraba  nula  la  elección  que 
hiciesen.  Confirmó  lo  decretado  por  su  antecesor  Inocencio  III 
en  1203  y  ratificó  las  penas  decretadas  hasta  tanto  que  los 
Canónigos  y  Monges  obedeciesen. 
. 

XLI. , 
... 
Donado  Hunifredi  Comitis  Sane  t  a  Mar  i  a  Alahonis. 

Ex  Cartuario  Alaonis.  fol.  39  retro. 
\?c 

I n  nomine  sánete  et  individué  Trinitatis:  Hunifredus  gra- 
fía Dei  comis  dux  atque  Marchio.  Nostescimus  ómnibus  fi- 
dclibus  nostris  presentium;.....  et  futurorum  solertie.  Pro  sum- 
ma  Xpi.  reverentia  dono  et  gratuito  trado  ad  predictum  mo- 
nasterium  construendum  in  honore  Sancta  Maria  et  Sancti  Pe- 
tri  apostoli  vel  omnes  Ecclesiás  qui  sunt  in  monasterio  Ala- 
honi  in  comitatu  nominato  id  est,  ripacurcense  infra  predi- 
dieta  Chastella  hoc  est  Oritense  Kastro  et  Arimnio.  Cognos- 
cant  omnes  fideles  nostri  qui  sunt  in  istum  comitatam  Ripa- 
corcense  qui  ad  istum  Abbatem  nomine  Oriulfo  cum  ceteris 
monachis  suis  concedimus  eis  cellulam  nostram  que  dicitur 
Sancta  Candida  vel  alias  Ecclesiás  que  ibidem  sunt  ad  con- 
dirigendum  vel  laborandum  vel  adorandum  cunctis  diebus  vi- 
te sue  ei/perdonavimus  cum  omnes  fines  suos.  Ue  oriente  dis- 


Ilustraciones  al  Necrologio  de  Roda.  357 

currit  flumen  nocharia  et  de  occidente  strata  publica.  Ita  ut 
nullus  eos  contingere  nec  ipsum  nec  ipsos  nec  suos  nomines 
ibidem  conmanentes  contangere  vel  inquietare  non  presumat 
ut  tam  iste  presens  Abba  Horiolfus  quam  alii  subcessores  ejus 
legitime  vel  perperualiter  teneant.  Etsecundum  regulari  mo- 
rem  et  decreta  kannonum  ad  proprios  usus  vel  ubi  noluerint 
digne  expendendi  vel  possidendi  sine  nullius  blandimento  ha- 
beant  licencia.  Nulli  liceant  ledere  nec  federare  ex  inde  nec 
in  alico  minuari.  Si  autem  evenerit  quod  absit  ulliusque  ho- 
mo mente  improba  vel  temerario  ausu  Concesionem  vel  do- 
nationem  nostram  propter  remedium  anime  mee  cupiens  in- 
rumpere  nullo  modo  valeat  vindicare.  Si  presumserit  autem 
componat  auri  libras  C.  Et  maneat  extorrens  ad  liminibus 
Sancta  Ecclesia.  Et  subjaceat  chanonica  pena  nisi  resipuerit 
per  penitentia  digna  et  decreta  quam  concessimus  cum  cha- 
nonicos  vel  proprios  cleros  Ecclesie  ad  monasticam  vitam  de- 
gendam.  A  evo  in  perpetuum  maneat  firma  dono  nanque  ego 
Hunifredus  propter  remedium  anime  mee  ista  omnia  supras- 
cripta  in  monasterium  vel  ad  utilitatem  hujus  adsisterium  Ala- 
honi  propterea  nobis  placuit  ut  manu  nostra  firmiter  fírmavi 
et  ipsi  fideles  nostri  hoc  sciant  firmiter  et  intellegant.  S.  f  Hu- 
nifredi  illustrissimi  Marchioni.  Latas  literas  in  anno  XX.  Reg- 
nante  Leuctario  Rege.  Nomina  testium  hec  sunt.  Galindo 
Mangonis,  et  domno  Actoni  filium  mirone  et  domnus  Alte- 
mirus  et  domnus  Galindo. 


I  t  ' 


i 

.  .  ■ 


ÍNDICE 


de  las  cosas  mas  notables. 


A. 

AbaciologiodeAlaon.  pág.209 

Ad   novas:    población    en 
tiempo  de  los  iomanos.     13 

Ad  nucem:  su  situación  y 
correspondencia.  14 

Adulfo:  de  dónde  fue  obis- 
po. 119 

Aesona:  ciudad  de  los  Iler- 
getes,  su  situación.  15 

Aetosca:  á  qué  pueblo  per- 
tenece, id. 

Afranio :    general    de    los 
Pompeyanos  en.  Lérida.   71 

Aimerico:  obispo  de  Roda.  126 

Alaon  (Monasterio  de).        206 
Su  fundación.  id. 

Amato:   legado  del  Papa: 
cuándo  vino  á  España..   141 

Amelio:  obispo  de  Lérida.  103 

Anastasio  (S.):  no  fue  na- 
tural de  Lérida.  176 

Andrés:  obispo  de  Lérida.   98 

Andobal:  Ilergete  de  gran- 
de influjo  entre  los  suyos.  62 

Aníbal:  sus  guerras  en  Es- 
paña y  paso  á  Francia.    61 

Antigüedades  romanas  en 
Lérida.  75 

Antonio  Agustín:  obispo  de 
Lérida:  imprimió  un  Bre- 


viario para  su  diócesi.       88 
Arnulfo  I,  obispo  de  Léri- 
da: consagrado  en  Bur- 
deos. 133 
Arnulfo  II:  se  trata  de  su 

existencia  en  la  silla.  139 
Aton:  obispó  de  Pallas.  121 
Attanagia:  sí  fue  capital  de 

los  Ilergetes.  .  16 

Aulo  Mevio:  Leridense,  no 
Ausonense.   Su    inscrip- 
ción. 4 
Ausonio:  versos  en  que  ha- 
ce mención  de  Lérida.      79 


B. 


Balagarium:  Balaguer:  ins- 
cripción á  Calígula  por 
sus  Duumviros.  17 

Barbastro :  reconquistada 
en  1101,  es  erigida  en 
obispado.  149 

Bergusios:  su  noble  respues- 
ta á  los  embajadores  ro- 
manos. 63 

Bergidum:  su  situación  y 
correspondencia.  17 

Borrel:  obispo  de  Roda:  con- 
sagrado por  Ermengol.   132 
¡  Breviario  antiguo  de  Léri- 
da. 88 


360 

Breviarios  de  Roda:  se  ci- 
tan y  copian  de  ellos  ofi- 
cios. 247 

Burtina:  se  duda  dónde  es- 
tuvo situada.  26 

C. 

Canon  i.°  del  Concilio  de 
Lérida  contra  los  clérigos 
armados.  170 

Canónigos  de  Roda:  su  de- 
recho á  elegirse  prelado.  144 

Catón:  desarmó  á  los  espa- 
ñoles trasiberos  y  porqué.  18 

Caresmar:  laborioso  anti- 
cuario, pasim. 

Celsa:  su  situación.  37 

Cesar:  su  batalla  sobre  Lé- 
rida, bajo  cuyas  mura- 
llas se  decidió  la  suerte 
de  la  República  romana.  73 

Cinenses:  su  situación.         40 

Concilio  de  Jaca  en  que  se 
demarcaron  los  límites 
del  obispado  de  Huesca.  164 

Concilio  de  Lérida  y  sus 
cánones.  170 

Cristianismo:  obscuridad  de 
su  origen  entre  los  Iler- 
getes.  80 

D. 

Damania:  no  fue  pueblo 
de  los  Ilergetes.  43 


E. 


Episcopologio  de  Lérida.  85 
Esteban:    electo  obispo  de 

Roda  y  no  consagrado.  157 
Escipiones:  sus  campañas 

en  España.  63 

Euredo  ó  Eusendo:  obispo 

de  Lérida.  108 

F. 

Februario:  obispo  de  Lé- 
rida. 99 

Finestres:  (D.  Pedro)  su 
manuscrito  sobre  la  his- 
toria de  Lérida.  4 

Forum  Gallorum:  su  situa- 
ción. 43 

Fructuoso :  obispo  de  Lé- 
rida. 106 

G. 

Gallica  Flavia :  hoy  Fraga.  43 

Gallicum:  hoy  Zuera,  de 
cuyo  pueblo  eran  los  sol- 
dados de  una  cohorte  ro- 
mana, id. 

Gaudeleno  ó  Gaudiolano: 
obispo  de  Lérida  que  fir- 
mó en  el  Concilio  VIH  de 
Toledo.  107 

Gaufrido:  obispo  de  Roda 
y  Barbastro :  fue  sucesor 
de  Ramiro,  su  discípulo.  161 
Fundó  la  cofradía  de 


Santa  Eulalia  para  la  de- 
fensa de  Barbastro  con- 
tra Moros.  162 

Girvés:  (Francisco)  arce- 
diano de  Lérida :  su  di- 
sertación sobre  el  obis- 
pado de  S.  Licerio.  Apén- 
dice I.  217 

Gomarelo:  obispo  de  Lé- 
rida, firmó  por  procura- 
dor en  el  Concilio  de 
Egara.  104 

Guel:  consagración  de  su 
Iglesia  por  Jacobo  II.     128 

Guillen  Pérez:  obispo  de 
Roda:  su  carácter  y  he- 
chos. 164 

Traslada  la  Sede  á  Lé- 
rida reconquistada.         165 


H. 


Huesca:  (ciudad)  pleitos  de 
su  Iglesia  con  Barbastro.153 

Huesca:  P.Fr.  Ramón  Hues- 
ca, capuchino:  sus  traba- 
jos para  ilustrar  la  his- 
toria de  las  Iglesias  de 
Aragón,  pasim. 


I. 


Ileosca :  ciudad  de  los  Uer- 

getes.  44 

Ilerda:  Lérida.  1 

Ilergetes:  su  origen,  lími- 
tes y  ciudades.         l3ysig. 
Tomo  XLJ/L 


361 
Incestuosos:  obligados  á sa- 
lir de  la  Iglesia  con   los 
Catecúmenos.  172 

Indibil:  famoso  Ilergete  en 
la  historia  romana.  64 

Su  muerte.  65 

Inscripciones  romanas  en 
Lérida.  78 


J- 


Jacobo  I:  hay  fundamen- 
tos para  creer  que  tras- 
ladó su  silla  á  Roda  en  la 
invasión  de  los  Árabes.   116 

Jacobo  II:  obispo  de  Roda: 
omitido  en  los  episcopo- 
logios  hasta  descubrirle 
el  sabio  P.  Pascual.  127 

Jaime,  P.  Pascual:  sus  tra- 
bajos literarios  en  anti- 
güedades, pasim. 

Su  disertación  y  carta 
sobre  el  obispado  de  Pa- 
llas. 121 

Julián,  obispo  de  Lérida: 
firmó  en  el  Concilio  de 
Zaragoza  del  año  592.  101 

L. 

Lacetania :  su  situación 
geográfica.  3 

Lérida:  descripción  topo- 
gráfica de  esta  ciudad,      65 

Livio:  su  equivocación  so- 
bre lo  que  ocupaban  en 
España  los  Romanos.        61 
Zz 


3\r> 

Libros  santos:  procuraba^ 
destruirlos   los  paganos.  84 

Licerio:  (San)  no  fue  obis- 
po de  Lérida.  8$. 
<       Se  rebaba  de  él  en  di- 
cha ciudad  ea  otro  tiem- 
po, id. 

Disertación  del  señor 
arcediano  Girvés  sobre 
éste  Santo.    .  id. 

Lope  ó  Lupo:    obispo   de 
R ©da :  dtjó  m  -sil  la .;         1 46 

Luca no:  su  descripción  de 
Lérida.  6? 


JVL 


Marina:  (D.Francisco  Mar- 
tínez) su  grandioso  plan, 
de  laiiistoi  ia  de  Lérida,     iv 

-Diccionario  formado 
por  él  de.  las  ciudades  de 
los'Ilergetcs.  13 

Martin: del  Rio:  publicó  ei 

iJl'om  moni  torio  de  Oron- 
da t;    J  si  (ift 

Medido  (San)  ño  fue-obis- 
po de  Rjbag orza.--   -     !i.Ü12 

Se  veneran  sus  reli- 
quias en  Benavarre.  id. 

M'.n.liuil.'Va:  ciudad  délos 

0  Ilérgétes,  que  se  cree  ser 

Sa  riíxTia.  4t~ 

SfbnadterioK.'intiguos.  i  91 

J)e  S.  Victoria»,  id. 

i  S.Pedro  de  Taber- 

1  na.  202 


De  Sta.. María  de  O- 
varra.  204 

De  Sta.  María  de  A- 

laon.  206- 


N. 


Nerón:  sobre  su  inscripción 
en  el  Camino  de  la  Pla- 
ta.,. 82 


• 


O. 


Octogesa:  hoy  Mequinen- 
zaj  ,     ,  47 

Odisendo:  obispo -de  Roda.  122 

OUegano  (San)  Metropo- 
litano de  Tarragona: su 
carra  al  P.  Inocencio  11 
sobre  la  persecución  de 
S.  Ramón,    j  |  263 

Oroncio:  obispo  de  Lérida: 
se  le  atribuye  el  Coturno-, 
niioiio.  93 

Apinion  de  Baronio 
sobre  el.    ,  •  ..  -96 

OrtU.  Valdés:  sus  noticias  I 
sojíre,  Le  (ida.  ¡56 

Osea:  Urbs  yetrix:  famo- 
sa por  muchos  títulos.      49 

La  de  Tol.omeo  se  ha 
de  buscaren  la  Conca  Je 
Ti-emp.  51 

P. 


1 


Pascual:  V.  sus  tr.iba/os  so-  , 
/  br,e  antigüedades,  pasi.i. 


Pedro:  obispo  de  Lérid^S  su 

elogio  según  S.  Isidoro.  92 
Pedro    Guillelmo:   obispo 

de  Roda.  153 

Su  testamento   antes 

del  sitio  de  Fraga.  159 

Pertusa:  pueblo  de  losller- 

getes.  52 

Polibio:  obispo  de  Lérida.  100 
Poncio  :  primer  obispo  de 

Barbastro  y  Roda.  148 

Pujades:  su  descripción  de 

Lérida.  68 

R. 

Raimundo  Dalmacio:  obis- 
po de  Roda.  Su  elección 
.y  hechos.  140 

Ramón:  (Conde)  fundador 
de  la  catedral  de  Roda.  123 

Ramón:  (San)  obispo  de  Bar* 
bastro  y  Roda.  Su  naci- 
miento, educación,  vir- 
tudes ,  persecución  y 
muerte.  150 

Ramiro:  monge,  diácono, 
abad,  obispo  y  Rey.  159 

Rebaptizados:  penitencia  á 
que  se  les  sujetaba.         173 

Risco:  (P.  M.)  su  opinión 
sobre  los  límites  de  la 
Vasconia.  3 

S. 

Salomón:  obispo  de  Roda.  135 
Depuesto  y  retirado,  id. 
Su  carta  sobre  los  lí- 


3SÍ 

.    mi  tes  del  obispado.  138 

Saltas  Liciri'ae,  s¿  cree  ser 
Santaliña.  52 

Santos  de  los  obispados  de 
Lérida ,  Roda  y  Barbas- 
tro  en  el  estado  antiguo.  175 

Saturnino:  se  ignora  si  vino 
á  España:  mas  es  cons- 
tante que  no -estableció 
obispado  en  Roda.  82 

Segienses:  pueblo  de  los 
Ilergetes.  53 

Sertorio :  sus  guerras ,  con- 
ducta y  asesinato  en  Es- 
paña. 44 
T. 

Taberna:  (San  Pedro  de) 
monasterio.  202 

V. 

Valerio:  (San)  su  vida  se- 
gún las  lecciones  de  un 
antiguo  Breviario  de  Ro- 
da. 307 

Vand  regidlo:  fundador  del 
monasterio  de  Alaon.     205 

Vascones:  véase  Risco. 

Velilla:  se  cree  ser  la  anti- 
gua Celsa  según  Carri-    - 
lio.  38 

Victorian:,(San)  su  vida.   181 
Su  epitafio  por  Venan- 
cio Fortunato.  185 

Visorio:  (San)  su  vida  y 
martirio.  188 


364 


APÉNDICES 

AL    TOMO     XLVI. 


I.  De  Episcopali  Sede  S.  Li- 
eerii  Disertatio.  2l7 

II.  Consecratio  Ecclesiaede 
Tolba.  227 

III.  Consecratio  Ecclesice 
Rotensis.  229 

IV.  Epístola  Salomonis  olim 
Episcopi  Rotensis.  230 

V.  Renovatioetdotatio  Ec- 
clesiae  Rotensis.  232 

VI.  Donatio  Comitis  Ray- 
mundi  Sancta?  Marías  A- 
lahonis.  234 

VII.  Reforma  tío  monaste- 

rü  Alahonis.  235 

VIII.  Restitutio  Ecclesias 
Rotensi  facta  a  Rege 
San  cío.  237 

IX.TestamentumRaymun- 
di  üalmatii  Episcopi.     238 

X.  Dispensa tio  matrimo- 
nialis  ab  ipso  facta.        239 

XI.  Donatio  Petri  Regis 
Sanctae  Mariae  de  Mon- 
zón. 243 

XII.  Epistola  Regis  Urbano 
PP.  II.  missa.  244 

XIII.  Bulla  ejusdem  Urbani 
qua  Barbastrensis  Sedes 
constituitur.  245 

XIV.  Bulla  Paschalis  II.  Il- 
defonso Regi.  246 


XV.  Alia  Oscensi  Episcopo 
directa.  246 

XVI.  OfficiumSanctiRay- 
mundi  Barb.  Episcopi.   247 

XVIl.AJiud  ejusdem  Sancti  256 

XVIII.  Epistola  S.Oldega- 
rii  PP.  Innocentio  II  di- 
recta. 263 

XIX.  Oratio  habita  á  Ga- 
biieleSese  in  Sínodo  Bar- 
bastii    celebrata     anno 

r  1597.  _  264 

XX.  S^ntentia  pro  Ecclesia 
Barbastrensi.  277 

XXI.  Testa mentum  Petri 
Episcopi  Barbastrensis 
ante  obsidionem  Fragae.278 

XXII.  Ranimiri  Regis  de- 
cretum  pro  Ecclesia  Bar- 
bastrensi. 279 

XXII I .  Donatio  Rani  mi  i  iRe- 
gis  SanctoVincentioRo- 

t  nsi.  282 

XXIV.  Confraternitas  S. 
Fulalíae  ad  defensionem 
Barbastri  fundata.  285 

XXV.  Epistola  Gaufridi 
Episcopi  in  captivi  auxi- 
Huiti.  287 

XXVI.  Alia  ejusdem  pro  Ec- 
clesia Montis  Turboni.  288 

XXVII  EugeniiPP.epito- 


la  Episcopo  Oscensi  di- 
recta. 289 
XXVIIÍ.  Bulla   Innocentii 
PP.  eidem.                      291 

XXIX.  Concilium  Ilerdense.30 1 

XXX.  Officium  S.  Valerii.  307 

XXXI.  Sententia  in  cultu  S. 
Visorii.  310 

XXXII.  Donatio  facta  Mo- 
nasterio S.  Victoriani.     313 

XXXIII.  Sancii  Regís  Con- 
firmado. 316 

XXXIV.  Ejusdem  Regis  de- 
cretum.  319 

XXXV.  Donatio  Ranimiri 
Regis.  321 

XXXVI.  Fragmentum  his- 
toricuni.  323 

XXXVII.  Bulla  Paschalis  II. 


365 
S.RaymundoBarbastren. 
Episcopo  di  recta.  Ex  Ro- 
tensi  Cartorarioexscrip- 
ta.  329 

XXXVIII.  Privilegium  erec- 
tionis  monasterii  Beata; 
Marias  de  Alahon  ordi- 
nis  S.  Benedicti.  330 

XXXIX.  Necrologium  ex 
Breviario  Ecclcsias  Ro- 
tensis  exscriptum.  339 

XL.  Ilustraciones  al  Necro- 
logio  de  Roda  sobre  al- 
gunos puntos  históricos 
de  este  tomo.  346 

XLI.  Donatio  Hunifredi 
Comitis  Sanctse  Mariae 
Alahonis.  356 


Pág. 

Lin. 

3Q 
2 
nota, 
ibi. 

21 
10 
25 
34 

25 

16 

7 

35 

ERRATAS. 
Dice. 

Diga. 

4 

30 
37 
id. 

como  la 

pertenecían 
como  que  la 
Casaubon 
colonias 

48 
78 

N.  B 

Ictosa 
0.  B 

89 
111 

instabilis 
dotó 

121 
125 
137 
194 

273 

integerrimoe.... 

alodio 

comprobado 

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1583 

t.46 


Flores,  Enrique 
Españp   sagrada 


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