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Full text of "España sagrada : Theatro geographico-historico de la Iglesia de España .."

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1 


Dividoa  ^¿^¿S^ 

V,  -35 


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"  in2015 


https;//archive.org/details/espanasagradathe35flor 


E  S  2?  j!\ 

S  AGRADA. 

TOMO  XXX y. 


r 


ESPAÑA    S  A  G 11  ABA, 

TOMO  XXXV. 

MEMORIAS  DE  LA  SANTA  IGLESIA 
esenta  de  León, 

CONCERNIENTES  A  LOS  SIGLOS  XI.  XII. 
y  XIII.  fundadas  en  Escrituras  ,  y  Documentos 
originales  ,  desconocidos  en  la  mayor  parte  has- 
ta ahora ,  y  muy  útiles  para  la  Historia  de  esr^.  íbi~~-^ 
ta  Ciudad,  del  Reyno  de  León,  y  úqÍ^^' 

la  España  en  general.  ^«  igjp 


SU  AUTOR 


BL  R.  P.  M.  Fr.  MANUEL  RISCO, 
del  Orden  de  S.  Agustín. 


En  Madrid  :  En  la  Oficina  de  \Pedro  Marín, 
Año  de  MDCCLxxxvi. 


CON  LAS  LICENCIAS  NECESARIAS, 


PROLOGO, 

O  puedo  sospechar  que  havrá  alguno  tan  en- 
vidioso de  las  glorias  de  la  Ciudad ,  é  Igle- 
sia de  León  ,  que  se  muestre  descontento 
de  la  continuación  de  mi  conato  en  el  descubri- 
miento de  todas  sus  antigüedades ,  como  si  debie- 
se emplearlo  en  cosa  mas  necesaria  ,  ó  importan- 
te. Las  prevenciones  que  hice  en  el  Tomo  XXXIV, 
advirtiendo  que  á  pesar  de  las  recomendables  pre- 
rogativas  de  la  expresada  Ciudad  nada  se  havia 
publicado  que  no  fuese  un  obscuro  bosquejo  de 
su  grandeza  :  Que  en  el  Archivo  de  su  Iglesia  se 
hallaba  depositado  un  rico  tesoro  de  Códices  ,  y 
y  escrituras  capaces  de  ilustrar  no  solo  su  histo- 
ria particular  ,  sino  la  general  de  España  :  Y  fi- 
nalmente ,  que  por  la  bondad  de  su  Ilustrisimo 
Cabildo  se  me  havia  proporcionado  la  mayor  fa- 
cilidad ,  y  libertad  de  leer  ,  y  copiar  quanto  me 
pareciese  conducente  para  beneficio  de  la  repú- 
blica literaria  :  Estas  prevenciones  pues  me  co- 
munican cierta  satisfacción  de  que  todos  general- 
mente informados  ya  con  ellas  ,  no  solo  aproba- 
rán mi  proyevfto  ,  sino  que  tendrán,  mucha,  com- 
placencia en  el  aumento  que  recibe  la  Historia 
con  el  auxilio  de  tan  preciosos  monumentos  des* 
conocidos  hasta  ahora, 

*3  K 


El  deseo  de  hacer  este  servicio  a  la  Nación 
no  se  apagó  con*  las  grandes  fatigas  que  ya  ha- 
via  experimentado  ^  y  es  necesario  sufrir  en  el 
examen  de  una  infinita  multitud  de  escrituras  an- 
tiguas ;  antes  avivándose^  y  encendiéndose  mas, 
me  animó  á  emprender  segundo  viage  á  León  con 
mi  compañero  el  P.  Pr^seetado  Fn  Antolin  Me- 
rino ,  con  el  fin  de  reconocer  los  Instrumentos 
del  Archivo  de  la  Catedral ,  y  otros  relativos  á 
los  tiempos  que  siguieron  al  siglo  X,  cuyo  fin  fue 
el  del  Tomó  precedente  por  la  notable  época  que 
me  ofreció  la  desgraciada  suerte  de  aquella  Igle- 
isia ,  y  Ciudad ,  destruida  por  Almanzor  ,  y  su  hi- 
jo. Esta  diligencia  es ,  como  saben  todos  los  erudi- 
tos ,  no  menos  importante  que  penosa  ;  porque  si 
la  Historia  de  nuestro  Reyno  vá  perfeccionándose, 
y  enriqueciéndose  ,  este  beneficio  se  debe  en  la 
mayor  parte  á  los  que  registran  los  Instrumentos 
públicos  ,  y  autorizan  con  ellos  sus  narraciones; 
la  qual  costumbre  no  es  tan  remota  de  nuestros 
tiempos  ,  que  sea  anterior  al  siglo  XV.  en  que  flo- 
reció el  Do6lor  Lorenzo  Galindez  de  Caravajal, 
á  quien  Ambrosio  de  Morales ,  y  D.  Nicolás  An- 
tonio honran  con  el  diélado  de  primer  Autor  de 
esta  industria  tan- ^necesaria.  Por  lo  qual  tengo  la 
confianza  de  que  ^1  público  hará  tanto  mayor 
aprecio  de  la  Historia  Legionense  ,  que  le  ofrez^i^ 

M  CO, 


co ,  quanto  mas  graves  han  sido  los  trabajos  per-? 
sonales  ,  que  se  han  tolerado  para  la  averigua- 
ción ,  y  certeza  de  los  asuntos  que  en  ella  ¿e  t rap- 
tan. Espero  también  que  en  vista  de  tan  proli- 
ja ,  y  exquisita  diligencia  como  la  que  precede  á 
la  formación  de  mis  escritos  ,  ninguno  extrañará 
que  en  su  publicación  haya  alguna  demora  ,  la 
que  no  se  verificará  siempre  que  se  reconozcan, 
y  se  me  remitan  con  fidelidad  ,  y  exadlitud  co- 
pias de  los  documentos  necesarios ,  como  se  ha 
praélicado  para  los  tratados  de  otras  Iglesias. 

Por  lo  que  toca  al  copioso  fruto  que  resulta 
del  trabajo  referido  ,  no  puedo  ofrecer  prueba 
mas  fiel  ,  y  constante  ,  que  el  cotejo  de  esta 
Obra  con  las  que  se  publicaron  antes  de  ella  so- 
bre el  mismo  asunto  ,  pues  se  hallará  con  eviden* 
cia  que  en  su  comparación  todas  andan  muy  es- 
casas ,  y  con  muchas  equivocaciones  en  las  pocas 
memorias  que  traben  de  la  Iglesia  de  León.  No 
solo  he  descubierto  con  mi  diligencia  un  gran  nu- 
mero de  noticias  concernientes  á  los  Obispos  que 
se  conocían  ,  sino  también  he  desenterrado  mu- 
chos de  estos  que- estaban  tan  sepultados  en  las  ti- 
nieblas del  olvido  ,  que  hasta  su  existencia.,  y 
nombre  se  ignoraba. 

Acerca  de  otros  sucesos  históricos  se  corri- 
gen ,  ó  esclarecen  muchos  con  la  autoridad  de  ex- 

*4  ce- 


celentes  privilegios  ;  se  publican  algunos  de  que 
hasta  hoy  no  se  ha  tenido  conocimiento  por  otra 
parte  ,  y  finalmente  se  fija  ,  y  establece  el  or- 
den ,  y  tiempo  de  todos  ellos  con  arreglo  á  la 
mas  fundada  cronología  ,  que  como  todos  saben^ 
es  el  alma  de  la  Historia.  Entre  los  descubrimien- 
tos ,  que  se  hallan  en  el  Tomo  .presente  ,  se  ofre- 
cen algunos  ,  que  sirven  al  esplendor  de  otras 
Ciudades  ,  é  Iglesias ,  en  cuyos  Archivos  no  se 
encontrará  por  ventura  memoria  de  lo  que  puede 
ennoblecerlas  ,  y  glorificarlas.  Pongamos  un  egeni- 
plo  en  una  Iglesia  tan  principal  como  la  de  To* 
ledo.  Los  mas  ilustres  Escritores  que  tratan  de 
esta  Ciudad  ,  y  de  su  miserable  estado  en  tiempo 
de  los  Sarracénos ,  afirmaron  que  ios  Christianos^ 
que  en  ella  vivian  ,  carecieron  de  Obispo  desde 
principios  del  siglo  X.  hasta  su  conquista  por  D. 
Alonso  VI.  y  que  entonces  no  tuvieron  otro  Pas^ 
tor  que  el  Cura  de  Santa  Justa.  El  M.  Florez  de- 
seando rebatir  este  di¿lamen  ,  y  vindicar  la  pre- 
rogativa  de  la  referida  Iglesia  en  la  continuada  su- 
cesión de  sus  Prelados  ,  reprodujo  en  el  Tomo  V. 
pag.  356.  la  nota  que  se  lee  al  fin  del  Códice  Go- 
thico ,  en  que  el  Arcipreste  de  Toledo  Salomón 
copió  la  Obra  de  S.  Ildefonso ,  De  Virginitate  S. 
Mari<je  ,  advirtiendo  que  acabó  de  escribirla  en 
Viernes  14.  de  Septiembre  de  la  Era  1105.  año 


de  Christo  1057.  en  la  Iglesia  de  Santa  María, 
siendo  D.  Pasqual  Arzobispo  de  aquella  Sede  Me- 
tropolitana. Esta  noticia  pues  tan  gloriosa  tiene 
ya  en  su  comprobación  otro  testimonio^,  anterior, 
y  mas  autentico  que  yo  he  descubierto  en  el  Ar- 
chivo de  la  Santa  Iglesia  de  León.  Contienese  és- 
te en  el  Testamento  que  Doña  Fronilde  ,  hija  del 
Duque  D.  Pelayo  ,  hizo  en  la  Era  de  1096.  ano 
de  1058.  el  qual  es  digno  de  particular  aprecio, 
asi  por  nombrarse  Testamentario  S.  Alvito  ,  Obis- 
po Legionense  ,  como  por  leerse  la  firma  del  ex- 
presado D.  Pasqual ,  anotando  que  la  dicha  Era 
fue  el  año ,  en  que  fue  consagrado  para  la  Silla  de 
Toledo. 

Es  tan  copioso  el  numero  de  Escrituras  que 
he  recogido  para  esta  Obra  ,  y  sirven  de  prueba  á 
las  noticias  que  en  ella  publico ,  que  no  es  posible 
poner  toda  su  colección  al  fin  del  Tomo  presente. 
Por  e¿ta  razón  he  determinado  dar  aqui  solamen- 
te los  Concilios  Legionenses  celebrados  en  los  Si- 
glos de  que  trato,  y  los  documentos  principales 
concernientes  á  los  fueros  ,  y  costumbres  de  la 
Ciudad  ,  é  Iglesia  de  León  dados  ,  ó  confirmados 
por  los  Sumos  Pontífices  ,  Obispos ,  y  Reyes  ea 
los  años  que  se  comprehenden  en  los  mismos  si- 
glos. Sin  embargo  ,  por  el  conocimiento  que  ten- 
go de  la  utilidad  que  resulta  de  los  Instrumentos 

an- 


anilguos ,  no  solo  para  cotejar  las  memorias-  que  se 
apoyan  con  ellos  \  sino  para  perpetuar  la  insigne 
piédad ,  y  devoción  de  nuestros  Reyes,  y  otros 
personages ,  para  conocer  los  Prelados  de  varias 
Sedes ,  los  Señores  mas  visibles  del  Reyno  ,  los 
pueblos  ,  Iglesias  ,  Monasterios ,  familias ,  &c.  y  ^ 
para  otros  muchos  fines  que  no  ignoran  los  aman- 
tes de  la  antigüedad  ,  me  ofrezco  á  comunicar  al 
público  este  beneficio  ,  de  manera  que  lo  disfrute 
con  mayor  comodidad ,  y  satisfacción  suya.  Y  la 
colección  de  estas  piezas ,  que  se  dará  luego  á 
luz  con  el  favor  de  Dios ,  es  lo  que  significa  el 
nombre  de  Apéndice  ,  que  se  cita  en  muchos  lu- 
gares 5  como  proprio  del  Tomo  presente. 


I  N  D 

DE  LO  CONTE 

Tomo 

TRATADO  LXXI. 
Siglo  X.  • 

CAP.  I.  Estado  de  la  ciu- 
dad ,  e  Iglesia  Lcgioncn- 
se  después  de  la  muerte  de 
Almanzor ,  y  venida  de  su 
hijo  Abdemelic  ;  y  .noticias 
del  Obispo  D.  Froylan  II. 
en  el  Rey  nado  de  D.  Alon-- 
so  V.  Pag.  I. 
Del. Obispo  D,  Naíio  ,  que 
presidió  desde  el  año  1007. 
hasta  el  de  1026.  pag.  9. 
Cap.  lí.  Reedificación  .de  la 
ciudad  de  León  por  Don 
Alonso  V.  19. 
Continúanse  las  memorias  del 
Obispo  D.  Ñuño  ,  y  se  ilus- 
tran algunas  noticias  relati- 
vas á  la  Historia  de  Espa- 
ña. 22. 

D.  Servando  ,  Obispo  desde  el 

año  de  1026.  hasta  el  de 

1040.  pag.  27. 
Muerte  de  D.  Alonso  V.  y 

Rey  nado  de  D.VermudoIII. 

28. 

Muerte  desgraciada  del  Con- 
de de  Castilla  D.  García  en 
León  ,  y  año  de  este  suce- 
so. 32. 


I  c  E 

NIDO  EN  ESTE 
XXXV. 

Estado  del  Reyno  de  León 
después  de  la  muerte  del 
Conde  de  Castilla  D.  Gar- 
cía. 35:. 

Memorias  del  Obispo  D.  Ser- 
vando desde  el  año  1029. 
hasta  el  Reynado  de  D,  Fer- 
nando I.  40, 
Muerte  de  D.  Vermudo  ÍIL  y 
coronación  de  D.  Fernan- 
do L  en  León.  Equivoca* 
cior\de  los  Escritores  sobre 
la  precedencia  en  los  títulos 
de  León  ,  y  Castilla.  48. 
Memorias  del  Obispo  Servan- 
do bajo  el  Reynado  de  D. 
Fernando  L  54. 
Del  Santo  Obispo  Cypríano, 
que  presidió  desde  el  1040, 
hasta  el  1057.  pag.  57. 
De  S.  Alvito  ,  Obispo  desde 
el  año  1057.  ha^ta  el  de 
1063.  Pruébase  que  fue  pri- 
mero Monge  de  Samos ,  no 
de  Sahagun  ,  como  se  ha 
juzgado  hasta  ahora.  72. 
Memorias  de  S.  Alvito  tocan- 
tes á  su  Obispado.  78. 
Traslación  del  cuerpo  de  S. 
Isidoro  desde  Sevilla  á  León. 
85. 

Muerte  de  S.  Alvito  en  Sevi- 
lla, 


lia  ,  y  prodigioso  entierro 
de  su  cuerpo  en  Ja  Catedral 
de  León.  95. 

D.  Gimeno ,  Obispo  desde  el 
.año  de  1063.  hasta  el  de 
1065.  pag.  98. 

D.  Pelayo  ,  Obispo  desde  el 
año  1065.  hasta  el  de  roSj. 
pag.  100. 

Escritura  celebre  de  D.  Alon- 
so VI.  por  manos  del  Obis- 
po D.  Pelayo.  io5. 

Testamento  del  Obispo  de 
León  D.  Pelayo  ,  hecho  en 
el  año  de  1 07 3  *  pag,  iio. 

Memorias  del  Obispo  D.  Pe- 
layo  desde  el  1074.  en  ade-  ^ 
lante.  116. 

Desvanécese  cierta  equivoca- 
ción que  •puede  originarse 
de  algunas  escrituras  del  Ar- 
chivo de  León  ,  y  se  conti- 
núan las  memorias  de  D.  Pe- 
layo.  122. 

Año  de  1085.  presidía  el  San- 
to Obispo  Cypriano.  128. 

D.  Arias  Vimaraz  gobernaba 
el  Obispado  de  León  en  Sep- 
,  tiembre  de  1085.  pag.'i3o. 

D.  Sebastian  ,  Obispo  en  el 
año  de  1085.  y  siguientes. 
132. 

D.  Pedro  ,  Obispo  desde  el 
año  de  1087.  hasta  el  de 
1112.  pag.  133. 

Muerte  de  D.  Alonso  VL  pre- 
nunciada por  un  caso  mila- 
groso en  S.  Isidro  de  León. 


Ultimas  memorias ,  y  falleci- 
miento del  Obispo  D.  Pe- 
dro. 150. 

Crónica  de  D.  Alonso  VI.  es- 
crita por  D.  Pedro  I.  Obis- 
po de  León.  i^i. 

Excluyese  G^/í?«.  155. 

Cap.  IIÍ.  Obispos  del  siglo  XIL 
D.  Diego  desde  el  1 1 1 2 . 
hasta  el  1130.  Entrada  del 
Rey  de  Aragón  en  la  ciu^ 
dad  de  León.  Expulsión  del 
Obispo  D.  Diego,  é 'intru- 
sión del  Arzobispo  de  Bra- 
ga D.  Mauricio  en  esta  Se- 
•  de.  157. 

Residencia  pacifica  de  D.  Die- 
go desde  el  año  de  11  ij» 
pag.  154. 

Nuevo  sistema  establecido  por 
el  Obispo  en  el  gobierno  de 
la  Santa  Iglesia  de  León  en 
el  año  de  1 120.  pag.  169. 

Deposición  del  Obispo  D.  Die- 
go en  el  Concilio  de  Car- 
rion  ,  y  causa  de  ella.  180. 

D.  Arias ,  Obispo  desde  el 
año  II 30.  hasta  el  de  11 35. 
pag.  18.3. 

D.  Pedro  II.  Anayaz  ,  Obispo 
desde  el  año  1135.  hasta  el 
de  II 39.  pag.  190. 

D.  Juan  Albertino  ,  Obispo 
desde  el  año  11 39.  hasta  el 
de  1181.  pag.  192.  í 

Fundación  del  Monasterio  de 
Canónigos  Reglares  de  Car- 
vajal ,  bajo  la  Regla  de  S.^ 

A 


TVgn.^tin ,  hecha  por  el  Obis- 
po 1).  Juan  en  favor  de  los 
Canónigos  de  la  Catedral 
de  León,  que  deseaban  vi- 
da nuis  estrecha.  193. 

Traslación  de  los  Canónigos 
Reglares  de  Carvajal  á  S. 
Isidro  de  León  en  el  año  de 
II 48.  pag.  199- 

Advertencia  acerca  de  una  fir- 
ma que  se  lee  en  el  P.  So- 
ta ,  c]ue  dice  :  Jdelelmus  Le- 
giofjensis  Episcopus,  221. 

Memorias  del  Hospital  de  S. 
Lázaro  de  León  en  tiempo 
del  Obispo  D.  Juan  Alber- 
tino.  223. 

Fundación  del  Monasterio  de 
Sai]doval.  224. 

Mem.orias  del  Monasterio  de 
Tóldanos  siendo  Obispo  D, 
Juan.  229. 

D.  Manrique,  Obispo  desde 
el  año  1181.  hasta  el  de 
1205.  pag.  231. 

Fundación  de  la  ilustre  Orden 

-  de  Caballeros  de  Santiago, 
y  de  su  insigne  Casa  de  S. 

-  Marcos.  236. 

Ilustrarse  algunas  noticias  re- 
lativas ai  casamiento  de  D. 
Alonso  IX.  con  Doña  Be- 
rengúela.  258. 

Insigne  fabrica  de  la  Catedral 
Legionense  comenzada  por 
el  Obispo  D.  Manrique. 
264. 

Cap.  IV.  Obispos  del  Siglo 


XIII.  D.  Pedro  Muñoz  des- 
de el  año  de  1205.  hasta  el 
de  1207.  pag.  277. 

D.  Pcl;iyo ,  Obispo  en.  el  año 
de  2208.  pag.  281. 

D.  Rodrigo  Alvarez,  Obispo 
de^de  el  año  de  1209.  has- 
ta el  de  1232.  pag.  2S2. 

Reforma  de  la  Santa  Iglesia  de 
León  en  el  Pontificado  de 
Honorio  III.  287. 

Memorias  del  Obispo  D.  Ro- 
drigo desde  el  año  de  1224. 
en  adelante.  289. 

Muerte  de  D.  Alonso  IX.  y 
Reynado  del  Santo  Rey  I). 
Pernando,  uniéndose  el  ti- 
tulo de  León  al  de  Castilla 
con  aplauso  de  los  Legio- 
nenses.  290. 

Los  Albigenses  pretenden  in- 
ficionar con  sus  errores  á  la 
Ciudad  de  León  en  tiempo 
del  Obispo  D.  Rodrigo ,  y 
quedan  confundidos  en  esta 
ocasión  con  un  castigo  del 
Cielo ,  y  por  el  zelo  de  es- 
te Prelado.  294. 

D.  Martin  Alonso  ,  Obispo 
desde  el  año  de  1 232.  hasta 
el  1234.  pag.  297. 

Arnaldo ,  Obispo  en  el  año  de 
1234.  y  sig.  pag.  300. 

D.  Martin  trasladado  de  la  Si- 
lla de  Zamora  á  la  de  León. 
Presidió  desde  fin  del  año 
de  1239.  hasta  Enero  de 
1242.  pag.  307. 

D. 


D.  Ñuño  Alvarez  ,  Obispo 
desde  el  año  de  1242.  hasta 
el  de  1252.  pag.  308. 

D,  Martin  Fernandez ,  Obis- 
po desde  el  año  de  1254. 
hasta  el  de  1289.  pag.  31 3» 

Privilegios  de  la  Santa  Igle- 
sia de  León  defendidos  por 
el  Obispo  D.  Martin ,  y  su 
Cabildo.  318, 

D.  Fernando  ,  Obispo  desde 
el  año  de  1289.  hasta  el  de 
1301.  pag.  327. 

Cap.  V,  Concilios  celebrados 
en  León  en  los  Siglos  XL 
y  XII.  334. 

Conciliüm  Legionense  Era 
MLVllI.  (ann.  1020.)  cele- 
bratiim,  340. 

Concilio  celebrado  año  MXC. 

APEN 


pag.  348. 
Concilio    celebrado  por  los 

años  de  1106.  pag.  35'i. 
Otro  celebrado  año  de  11 14. 

pag.  352. 
Otro  celebrado  año  de  11 34. 

P3g.  354- 

Cap.  VI.  Memorias  de  algu- 
nas personas  que  con  su  san- 
ta vida  ilustraron  la  Ciudad 
de  León.  355. 

Prevenciones  á  la  Vida  de  San* 
to  Martino.  3^3. 

Obras  de  Santo  Martino.  373. 
y  sig. 

Vida  de  Santo  Martino.  379. 

Traslación  de  las  Reliquias  de 
los  Santos  Martyres  Clau- 
dio ,  Lupercio  ,  y  Vldorl- 
co.  407. 

)1CES. 


L  Adefonsus  VI.  totius  Hís- 
paniíe  Imperator  constituir 
normam  decidendi  lites  ha- 
bitas Ínter  Christianos  & 
Judíeos  in  territorio  Lcgio- 
nensi  commorantes.  41 1.  . 

II.  Urraca  Regina  confirmat 
foros  Legionenses ,  qui  anno 
1020.  statutifuerunt  in  Con- 
cilio Legione  habito  sub 
Adefonso  V.  414. 

III.  Urraca  Regina  antiquos  fo- 
ros Legionenses  &  Carrio- 
nenses  roborar ,  &  alios  pro 
eisdem  populis  novissime 


concedít.  416. 

IV.  Didacus  Legionensis  Epís- 
copus  audoritate  Apostóli- 
ca fultus ,  &  comprovincia- 
lium  Episcoporum  habito 
consilio ,  dignitates ,  &  prae- 
bendas ,  quae  ad  nutum  Epis- 
copi  amobiles  erant ,  pro- 
priys  &  iminoblles  esse  de- 
cernit  ,  per  instrumentum 
anni  11 20.  pag.  417. 

V.  Alexander  IIÍ.  immunita- 
tem  Sedis  Legionensis  ,  & 
Eccksiíe  Cathedralis  pos- 
sesslones  audoritate  Apos- 

to- 


/ 


tolíca  confirmar.  42  r. 

VI.  Honorius  111.  aiicloriratc 
Aposroüca  confirmar  ,  & 
communir  Ecclcsix  Lcgio- 
nensis  rcformarioncm  per 
Pelagiuni  Episcopum  Alba- 
ncnscm  faCbam.  424. 

Vil.  Marrinus  Episcopus  Le- 
gionensis  spccialcm  gratiam 
Canonicis  &  Porrionariis 
Ecclcsix  siix  concedir  super 
frudiis  ab  iis ,  qui  decesse- 
rinr,  percipiendos.  428. 

VIII.  Martiniis  II.  Legionensis 
Episcopus  pcardccessoris  sui 
Marríni  prioris  staturum 
confirmat.  430. 

IX.  Marrinus  Episcopus  Le- 
gionensis disrriburioncs  or- 
dinar  inrer  eos ,  qui  Horis 
Canonicis  inrerfuerinr ,  fa- 
ciendas.  431. 

X.  Alexander  Papa  IV.  prae- 
ccdens  Marrini  Legionensis 
srarurum  roborar.  432. 

XI.  Fernandus  Episcopus  Le- 
gionensis grariam  á  MarrI- 
no  pra:decessore  suo  conccs- 
sam  amplificar.  433. 

Xlí.  Insigne  insrrumento  que 


conrícnc  muchas  de  Ins  anti- 
guas costumbres  de  Ja  Igle- 
sia ,  y  Ciudad  de  León. 
434- 

XIII.  El  Rey  D.  Sancho  IV. 
confirma  cl  uso  antiguo  de 
la  Iglesia  de  León  de  nom- 
brar persona  que  recogiese 
Jas  rentas  con  que  se  mante- 
nían ,  y  reedificaban  los 
muros  de  la  Ciudad.  449. 

XIV.  El  mismo  Rey  declara 
mejor,  y  confirma  la  cos- 
tumbre dicha  en  carra  diri- 
gida al  Juez  ,  y  Concejo  de 
León.  450. 

XV.  El  Rey  D.Sancho  IV.  con- 
firma el  fuero  anriguo  de  Ja 
Iglesia  de  León  de  junrarse 
con  los  de  la  ciudad  en  el 
claustro  de  la  Catedral  á  ha- 
ccr  las  posruras  de  la  carne, 
y  orras  cosas.  451. 

XVL  PrevilJejo  del  Rey  D. 
Sancho  ,  que  mandó  que  un 
Canónigo  tenga  el  Libro 
Juzgo  ,  é  sea  Juez  ,  con  Jos 
otros  Jueces  de  la  Cibdad. 
453- 


ERRATAS. 


Pag. 

Lln, 

Correcciones^ 

12, 

X. 

6?. 

16 

hacían 

hu  ion. 

67. 

tnechos 

muchñf. 

04. 

35, 

le 

Q7. 

14. 

cap. 

caj. 

140, 

6. 

Cirz 

Citiz, 

22, 

instrusion 

intrusión. 

i70. 

37. 

verdadero 

verdadera. 

l7C. 

25. 

mandada 

mandaha. 

211. 

*  >• 

14 

T 

4> 

2  1?» 

^  c. 

í  >  • 

1  162. 

1 1 54. 

228. 

0. 

se  ha  de  tenes 

V  í¿  h¿l  /lÉ  t^Hfiir 

242* 

2  C. 

quas. 

2 

recibieren 

yecihieron 

10 

Era  MCCIX^n. 

Era  MCC^IIL 

286. 

XLS. 

vj» 

Ibid, 

28. 

1 1 2 1, 

1 22  I» 

S87. 

23. 

Ceon 

León, 

288. 

2  6. 

Abánense 

Albanense, 

308. 

XVIII.  Kal. 

XVIL  Kal. 

34?. 

9. 

Niliercas 

Nilierias. 

372. 

25. 

Era  MCCXL. 

Era  MCCXLL 

421. 

17- 

liberalltaiU 

libertatís. 

Pag.  371.  lin.  19.  Martyris  ,  San¿li ,  leg.  Marty- 
ris  ,  Claudii  ,  Luperci  ,  &  Vi6lorici  ,  San£li 
Vincencn  Martyris  ,  Sperati 


TRA' 


TRATADO  LXX[ 

MEMORIAS  DE  LA  SANTA  IGLESIA 
de  León  concernientes  á  los  siglos 
XL  XIL  y  XIIL 

SIGLO  XI. 

CAPITULO  PRIMERO. 

ESTADO  DE  LA  CIUDAD  E  IGLESIA 

Legionense  después  de  la  muerte  de  Alman^ 
zor^y  venida  de  su  hijo  Abdemelic  ^  «o- 
ticias  del  Obispo  D.  Froylan  IL  en  el 
Reynado  de  D-  Alonso  V. 

Ntre  las  victo-  el  Rey  de  León  D.  Vermudo 

rias  que  las  ar-  auxiliado  del  Rey  de  Navarra 

mas  Christia-  y  del  Conde  de  Castilla  obtuvo 

ñas  de  España  destruyendo  al  famoso  Alman- 

alcanzaron  de  zor  ,  que  por  doce  años  havia 

los  Moros  ,  se  oprimido  estas  Provincias  ea 

celebra    como  tanto  grado  ,  que  com.o  pon- 

idigna  del  mayor  aplauso,  la  que  deran  nuestros  Escritores ,  pa- 

Tom.  XXXV.  A            .  re- 


2  España  Sagra  Ja.  Trat.  LXXL  Cap.  L 
recia  havcrse  repetido  el  mi-  el  Imperio  de  Córdoba  no  ha- 
serable  estrago  del  tiempo  de  bia  quedado  tan  destituido  de 
D.  Rodrigo.  Los  Escritores  pujanza  ,  dirigiéndose  á  León 
Arabes  dan  buen  testimonio  con  animo  de  arruinar  quantc¿ 
de  la  grandeza  de  esta  victoria  havia  dejado  su  padre  y  y  dq 
lamentando  la  muerte  de  sus  quitar  enteramente  á  los  Chris- 
mayores  caudillos  ,  y  de  se-  tianos  la  esperanza  que  podiaii 
tenta  mil  Infantes  y  quarenta  tener  de  reedificar  aquella  clu^ 
mil  Caballos  ?  y  hasta  ei  infier-  dad,  que  en  todo  tiempo,  se  ha- 
no  parece  haver  sentido  la  per-  via  opuesto  y  resistido  con  mas 
dida  de  los  enemigos  de  la  Fe,  brio  á  las  fuerzas  de  los  Ara-- 
CQmo  lo  significaron  las  tristes  bes.  Pero  aunque  le  fue  fácil 
y  prodigiosas  voces ,  que  en  entrar  en  ella  con  su  egercira 
el  mismo  dia  de  la  batalla  se-  y  hacer  algún  daño  por  estar 
oyeron,  como  refieren  el  Ar-  sin  muros  desde  la  venida  de 
zobispo  y  el  Tudense  ,  á  las  Almanzor ,  no  tuvo  tiempo  pa* 
riberas  de  Guadal q^aivir  á  dis'  ra  cumplir  llenamente  su  deseo 
tanciade  noventa  kguis^del  si-. '  por  la  prontitud  y  facilidad  con 
tio  del  combate.  Los  efedos  que  fue  desbaratado  y  echado* 
mismos ,  que  resultaron  de  tan  del  Reyno  de  León, haciéndole 
prósperos  sucesos,  nos  declaran  ver  los  Castellanos  y  Leoneses, 
ej  justo  motivo.-de  celebrarse  ea  que  el  poderío  d^  los  Moros 
nuestras  historks ,  y  de  llorar-  era  ya^  mi^y  mengii^o  nd-  sotó 
^e  en  las  de  lost  Arabes :  por-  en  eea^p^rracion  del  de  los 
que  libre  ya  nuestra  España  de  Christianos  ,  sino  aun  respeífó/ 
la  grave  opresión  de  Almaiazor  del  que  su  padre  havia  tenido 
comenzó  a  respirar  y  reco-^  en  los  años  anteriores.  Esta  es 
brar  sus  fuerzas  »  hallándose  la  ultima  vez  que  los  Arabes 
los  Moros,  á  catisa  dbl  estra^-  ventnaron.en  la  ciudad  de  León, 
go  que  padecieron  en  Calata-  .  la  qual  y  su  Iglesia  comenza- 
liazor,  tan  escasos  de  Oficiales,  ron  luego  á  restaurarse'  con  e| 
y  de  gente  diestra  en  la  milicia^  favor  de  los  Reyes  ,  y  la  reli-» 
que  en  algunos  años  no  tuvie-  glosa  devoción  ,  y  liberalidad' 
ron  animo  paca»  ofender  á  los  de  los  Fieles. 
Christianos..  3 .  En  el. mismo  año  que  fúc 
2  Verdades,,  que  Abde-  el  999,  murió  el^  Rey  D¿ 
mclic  hijo  de  AJmanzor  pre^  Verrcudo  después  de  haver  da- 
tcndióhacer.QStGntacionde  que  do  gfandes  muestras  de  arrer 

pén- 


Cataloffo  de  ¡os  Ohispos 
prntimicnto ,  y  reformado  su 
vida  ,  la  que  quiso  Dios  con- 
servar liasta  s.icar  á  los  Chris- 
tíanos  de  España  del  infeliz  es- 
tado en  que  se  hallaron  por  las 
continuadas  vidorias  de  AI- 
manzor.  Se  ignora  el  dia  y  mes 
de  su  mujrtc  ;  pero  los  instru- 
mentos del  Archivo  Lcgionen- 
se  expresan  su  Reynado  en  los 
meses  de  Mayo  y  Junio  de 
aquel  año.  El  primero  es  de 
una  venta  que  hizo  Verisimo 
de  cierta  heredad  que  poseía 
en  Mataromarigo  ,  cuya  data 
es  IV,  Kal,  J'^nii^  regnante  Fere- 
mundo ^  Froylano  Episcopo.  El  se- 
gundo es  también  de  venta  que 
Cida  hizo  á  Sinduara  Abadesa 
del  Monasterio  de  Santiago  de 
una  heredad  en  el  territorio  de 
León  á  porta  del  Conde  ,  cuya 
data  dice,  XVKaLJulii^  regnan- 
te Virimundo  in  Legione  &  Do- 
mino  Froylano  Episcopo. 

4  El  estado  en  que  la  ciu- 
dad de  León  quedó  después  de 
la  entrada  de  Abdemelic  ,  no 
fue  tan  triste  como  piensan  al- 
gunos ,  que  la  ponen  desierta 
é  inhabitable  por  el  espacio  de 
los  veinte  años  siguientes.  No 
dudo  ,  que  el  intento  de  aquel 
bárbaro  irritado  con  la  muerte 
de  su  padre  ,  y  deseoso  de  ven- 
garse de  los  Christianos  que  le 
Vencieron  ,  sería  de  arruinar 
enteramente  eáta  celebre  po- 


de  León.  Froylan  Tí.  3 

blacion  no  dejando  ei  ella  pie- 
dra sobre  piedra  ;  pero  tengo 
por  cierto  ,  que  el  C  )ndc  de 
Castilla  D.  Garcia  le  obligó 
á  ponerse  en  fuga  antes  que  pu- 
diese cumplir  quantole  dicl:aba 
su  furor  y  saña.  Esta  verdad  se 
comprueba  con  los  testimo- 
nios del  Tudense  y  del  Arzo- 
bispo D.  Rodrigo  ,  que  son  I06 
Historiadores  mas  cercanos  k 
aquellos  tiempos  ,  de  los  qaa* 
les  solo  consta  que  Abdemelic 
derribó  nuevamente  los  muroi 
de  la  ciudad  ,  aportillándola 
mas  que  su  padre  ,  y  hacien- 
do mas  largas  entradas  ,  para 
que  los  Christianos  no  pudie- 
sen defenderla  ni  aprovecharse 
de  su  fortaleza.  Evidenciase 
también  el  mismo  asunto  coa 
las  Escrituras,  que  existen  en  el 
Archivo  y  se  dieron  en  los 
años  inmediatos  á  la  venida  de 
Abdemelic  ,  las  quales ,  como 
veremos  ahora ,  Justifican  ha- 
ver  quedado  en  pie  no  solo  al- 
gunos Monasterios ,  sino  tam- 
bién la  Iglesia  Cathedral  de 
Santa  María. 

5  Al  Rey  D.  Vermudo  su^ 
cedió  en  la  Corona  su  hijo  D. 
Alonso  V.  de  los  de  este  nom- 
bre á  fines  del  mismo  año  dt 
999.  Criábase  este  en  G'.ilícia 
bajo  la  tutela  del  Conde  D.Mc- 
ncndo  González  y  de  la  Con- 
desa Doña  Mayor  su  muger; 
A  2  y 


4         España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  L 
y  hallándose  en  la  tierna  edad    la  sede  Legionense  el  epíteto 


de  cinco  años  fue  trahido  á 
León  y  presentado  por  estos 
Señores  ,  y  por  su  madre  la 
Reyna  Dv  ña  Elvira, y  su  tío  D. 
Sancho  Conde  de  Castilla  en  la 
Iglesia  de  Santa  Maria  ;  donde 
havicndo  concurrido  los  Obis- 
pos ,  Condes ,  y  otros  Nobles 
de  la  Corte ,  fue  coronado  con 
gran  pompa  y  magestad.  Este 
hecho  que  el  mismo  Rey  cuen- 
ta en  dos  privilegios  suyos  que 
mencionare  luego,fue  causa  de 
que  se  inclinase  á  favorecer  á 
la  ciudad  e  Iglesia  de  León? 
y  de  el  se  colige  también  ,  que 
la  Cathedral  se  co;iservó  libre 
de  las  hostilidades  de  Abdeme- 
lic  y  y  qpe  la  ciudad  no  que- 
dó tan  destruida  e  inhabitable, 
que  no  pudiese  dar  decente  y 
cómodo  hospedage  al  grao  nu- 
mero de  Prelados  y  Señores  que 
asistieron  á  la  coronación. 

6  En  el  mismo,  año  en  que 
fue  sublimado  al  trono ,  comen- 
zó D.  Alonso  V.  á  dar  mues- 
tras de  su  devoción  á  la  Iglesia 
de  Santa  Maria,  renovando  á 
1 3 .  de  Oftubre  la  donación  que 
el  Rey  D.  Ordoño  havia  he- 
cho del  castillo  de  S.  Salvador 
á  la  ribera  del  rio  Curueño,  y 
de  otras  posesiones.  En  este  pri- 
vilegio que  está  al  foL  25.  del 
tumbo,  y  se  pondrá  en  el  Apén- 
dice del  tomo  presente  ,  dá  á 


de  antigua,  y  dice  lo  concede, 
ad  locum  Sanóte  Mari¿e^  &  te  ip- 
50  antiste  Froylani  ,  ubi  nunc  me 
unxerunt  in  regno  pro  tali  honore'^ 
para  que  la  Iglesia  posea  estos 
lugares,como  los  havia  poseído 
su  tía  de  buena  memoria  la 
Reyna  Doña  Elvira  y  la  Rey- 
na Doña  Teresa.  La  data  es: 
IUAd,06ioh^  Era  tercia  dena  sep^ 
tima  post  millesimam.  Firman 
después  del  Rey  la  Reyna  Da- 
ña Elvira  su  madre  ,  el  Conde 
Menendo  González,  su  tio  y 
tutor  Sancho  Conde  de  Cas- 
tilla ,  con  García  su  hijo  y  su- 
cesor en  el  Condado,y  los  Obis- 
pos Pedro  de  la  Sede  Apostó- 
lica de  Irla  ,  que  es  Santiago, 
Armenrarto  de  Dumlo  ,  Pela- 
yo  de  Lugo  ,  Gudesteo  de 
Oviedo  ,  y  Gimeno  de  Astor- 

7  La  concesión  de  este  pri- 
vilegio se  debió  al  zelo  del 
Obispo  D.  Froylan  por  el  res- 
tablecimiento ,  y  aumento  de 
los  bienes  de  su  Iglesia.  Lo 
qual  se  justifica  con  otra  escri- 
tura del  mismo  D.  Alonso  V» 
dada  en  la  Era  1050.  año  1012. 
en  que  refiere  este  Pvey  ,  Gomó 
siendo  niño  fue  llevado  á  León, 
y  ungido  y  coronado  en  la  Igle- 
sia de  Santa  Maria,  y  que  cuirn 
plidas  las  cereiiK^nias  de  su 
elevación  al  trono  ,  el  Obispo 

Fioy- 


Catalogo  de  los  Ohisfos  de  León.  Froylan  lí. 


Froylan  Je  hizo  presente 
gran  piedad  y  dcvocicn  de  sus 
progenitores  para  con  la  Sede 
Legionen^.e ,  y  le  encargó  los 
imítase  siguiendo  sus  christia- 
nos  y  religiosos  excmplos.  Por 
tanto  dice  ,  que  se  excitó  con 
la  gracia  de  Dios  á  dar  el  cas- 
tillo de  S.  Salvador  por  escri- 
tura que  aún  existía  ,  y  por  cu- 
ya autoridad  lo  havia  poseído 
el  referido  Obispo  todo  el  tlem» 
p©  de  su  vida 
8  En 

1038.  añode  1000. ocurre cier« 
n  memoria  del  Monasterio  de 
Religiosas  ,  que  estaba  funda- 
do en  la  ciudad  de  León  en 


a    Monasterio ,  que  seguía  la  re- 


ía Era  siguiente  de 


gla  del  Gran  P.  S.  Benito  á  fin 
de  reformar  su  vida  y  costum- 
bres en  compañía  de  las  demi's 
Religiosas,  cuya  observancia 
era  tan  celebre  y  famosa  ,  que 
no  solo  de  los  lugares  vecinos, 
sino  de  partes  remotas  concur- 
rían otras  personas  con  el  mi5;- 
mo  intento.  Es  la  data  VL  Id. 
Feh,  R,  Adef,  filio  Regís  Veré- 
mundi  ;  6?  Froylani  Episcopi  in 
civis  vel  Sedis  Legión,  y  la  fir- 
mó nuestro  Prelado  con  estas 
palabras:  Virtus  Christi prote^us 
Froylan.  Episcop, 

9  A  este  año  p'^r  tenece  tam- 
bién el  testamento  ,  que  el 


honor  del  Apóstol  Santiago,  Abad  Salvato  por  sobrenombre 

el  qual  se  mantenía  también  Hilal  hizo  en  favor  deLMonas- 

despues  de  las  entradas  que  hi-  terio  de  S.  Cyprian  de  Valdc- 

cieron  Almanzor  y  su  hijo  Ab-  salce  ,  situado  Junto  al  rio  Ez- 


la  cerca  de  Coyanza,que  seguía 
la  regla  de  S.  Benito.  Ofrécele 
la  villa  de  Morella,  hoy  Mori- 
llas, con  la  Iglesia  áz  S.Pchyo 
que  allí  estaba  fundada,  la  qual 
se  la  havia  concedido  el  Rey 
D.  Vermudo,  como  el  donante 
dice  en  esta  Escritura  ,  y  cons- 
ta de  otra  que  está  al  fol.  -i  69. 
del  Tumbo ,  que  es  el  instru- 
mento de  la  donación  hecha 
los  rios  Torio ,  y  Porma,  y  era  por  el  Rey  al  Abad  a  2  3  de  Di- 
una  Corte  ó  casa  cerrada  llama-  ciembre  de  la  Era  io32.La  da- 
da S.Salvador,  con  todas  las  de-  ta  de  la  Escritura  de  Salvato  es 
pendencias  y  edificios.  Dicen,  en  esta  forma  :  Fadia  Scriptura 
que  su  deseo  era  entrar  en  aquel  Testamenti  quodum  quod  erit  VI. 
Tom.XXXV,^  Id. 


demelic ,  bajo  el  gobierno  de 
una  Abadesa  llamada  Sinduara. 
En  el  fol,  307.  del  tumbo  se 
lee  un  testamento  ,  que  en  el 
año  expresado  hicieron  dos 
hermanas,  cuyos  nombres  eran 
Casta  y  Larga  ,  y  otra  señora 
llamada  Amira,  las  quales  ofre- 
cen al  referido  Monasterio  una 
heredad  ,  que  tenían  de  su  tío 
Cesano  en  Valdesabugo  entre 


España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  I. 


Id,  Marta  Era  MXXXVllL  Y 
la  confirmnron  los  Obispos 
Armcnrario  de  Dumio  ,  Pela- 
gio  de  Lugo,  Pedro  de  Iría, 
Gudesreo  de  Oviedo  y  en  el 
ultimo  lugar  nuestro  Froylan 
con  estas  palabras  :  Suh  Christi 
nomine  Froylam  Legionense  Seáis 
Dei  gratia  Episcopus  ,  á  cuyas 


que  fue  de  Vermudo  Ibizaríz. 
Comienza  asi  el  instrumento: 
Simul  cum  filio  meo  Adefonso  Rex 
adeptas  in  Regnum  patris  stú  ^  ti- 
hi  enim  Froylam  Episcopi  in  Do- 
mino Deo  p'enissimam  Síilutem.1^3, 
data  dice  :  Fa&a  series  Testamen- 
ti  11.  Id.Nov.  in  era  terdena  o^a- 
va post  millesimam.  En  las  firmas 


subscripciones  se  siguen  las  de  ocurren  dos  muy  dignas  de  no- 
la  Reyna  Doña  Elvira ,  del  Se*    tarse.  La  I.  la  de  nuestra  Rey- 


renisimo  Principe  D.  Alonso, 
y  de  otros  personages,entre  los 
quaíes  se  lee  Samplro  Presbíte- 
ro, y  Notario  del  Rey. 

10  Ambrosio  de  Morales 
en  el  cap.  25.  del  lib.  17.  ob- 


na  ,  que  dice  :  Geloira  Regina 
prolis  Garseani  &  yíve  :  de  don- 
de el  M.  Florez  dedujo  en  el 
tom.i.  de  las  Reynas  Cat.  pag. 
128.  que  Doña  Elvira  no  fue 
hija  del  Rey  de  Navarra  D, 


servó  ,  que  en  estos  años  de  la    García  como  escribieron  algu- 


niñez  de  D.  Alonso  trataban 
todos  los  negocios  del  Reyno 
el  Conde  D.  Meneado  Gonzá- 
lez, y  la  Condesa  su  muger,  pe- 
ro asegura  que  se  puede  creer, 
que  Doña  Elvira  ,  madre  del 
Rey ,  tenia  mucha  parte  en  el 


nos,  sino  del  Conde  dé  Castilla 
D.  Garcia  Fernandez  ,  cuya 
muger  se  l!amó  Ava  ,  como 
consta  de  muchos  privilegios. 
La  IL  de  Gudesreo  Obispo  As- 
toricense  ;  por  la  que  tenemos 
en  el  año  de  1000.  una  memo- 
gobierno.Esto  segundo  es  inne-  ria  de  este  Prelado,  cuyo  nom- 
gable  en  vista  de  las  Escrituras  bre  no  vio  el  M.  Florez  sino 
de  estos  años ;  porque  además  en  instrumento  de  Astorga  da- 
de  la  que  existe  en  el  Archivo 
de  Samos  del  año  looi.  en  que 
la  Reyna  se  pone  presidiendo 
en  Bóveda ,  lugar  del  valle  de 
Lemos ,  una  junta  de  Jueces  y 
Palaciegos  ,  tenemos  en  el  Ar- 
chivo Legionense  otra  del  año 
anterior  dando  como  Goberna- 
dora al  Obispo  Froylan,  y  á  su 
Iglesia  la  heredad  del  Paramo, 


do  en  looi. 

II  En  el  mismo  año  de 
1000  confirmó  nuestro  Obispo 
Froylan  el  privilegio  de  Don 
Alonso  V.  á  la  Iglesia  de  Ovie- 
do, dindola  muchos  bienes  en 
la  Villa  de  Todox  entre  Barayo 
y  Na  vía  ,  que  se  confiscaron  á 
Analso  y  su  muger  por  la  trai- 
ción que  cometieron  contra  la 

vi- 


Catalogo  de  Io€  Obispos  de  Lcon.  Froyhn  lí.  7 
•vida  del  niño  D.  Alonso,  rey-    res  antiguos,  en  que  l).Vcr;Tiu- 


nando  aún  su  padre  D.V^riini- 
dü.  En  el  de  1002.  Sindiiara, 
Abadesa  del  MonasterlodeSan- 
tiago  de  León  ofrec'u)  al  Santo 
Apóstol,  y  á  los  iVlartyrcs,  cu- 
yas reliquias  se -veneraban  en 
aquella  casa  muchas  posesiones 
que  la  donante  havia  compra- 
do \  diversos  sugetos  que  nom- 
bra. Hizose  la  Escritura  de  do- 
nación //.  Id,  Martii  Era  X.  post 
millcsimam  ,  y  la  firmó  el  Obis- 
po Froyian  de  este  modo:  Sub 
Christi  nomine  Froylani  Dei  gra^ 
tía  Episcopios, 

12  Antes  de  tratar  de  las 
ricas  donaciones  que  nuestro 
Prelado  hizo  á  diversas  Igle- 
sias ,  me  parece  advertir  que  en 
el  Apéndice  tercero  de  la  His- 
toria de  Sahagun  publicada  por 
el  P.  M.  Escalona  se  pone  una 
Escritura  del  mismo  Obispo 
con  la  Era  1038,  expresando 
el  Reynado  de  D.  Vermudo, 
La  autoridad  de  este  instru- 
mento y  del  siguiente  movió  al 
citado  Historiador  á  establecer 
en  la  pag.  48,  que  el  Rey  D, 
Vermudo  vivió  hasta  pasado 
el  día  23,  de  Noviembre  del 
aíío  de  1000.  sin  embargo  de 
que  en  el  Becerro  de  su  Mo- 
nasterio se  nombra  ya  á  7.  de 
•Mayo  del  mismo  año  el  Rey- 
nado  de  D.  Alonso  V.  Pero 
•conviniendo  nuestros  Escrito- 


do  murió  en  la  Era  1037.  y 
confirmadose  esta  notici\i  con 
el  Epitafio  de  su  sepulcro  ycon 
todas  las  Escrituras  dei  Archi- 
vo de  León  respectivas  á  las 
Eras  de  1037,  y  1038.  m:  per- 
suado á  que  están  errados  los 
años  de  las  dos  que  existen  ea 
el  Monasterio  expresado. 

13  Froyian  pues,  que  bajo 
el  Reynado  de  D.  ¡Vermudo 
havia  dado  muestras  de  su  g.  aa 
devoción  á  los  Santos Martyres 
Facundo  y  Primitivo  ,  y  á  los 
Monges  sus  Capellanes,  donán- 
doles el  Monasterio  de  S.  Pc^ 
dro  de  Cremenes  ,  y  otras  Iglc)» 
sias, hizo  después  enlaEra  1040* 
su  testamento  en  honor  de 
Dios  y  de  la  Virgen  María  ,  á 
cuyo  nombre  dice  ,  estaba  de- 
dedicada  la  Iglesia  Cathedral 
dentro  de  los  muros  de  Leon^ 
en  que  se  hallaban  depositadas 
las  reliquias  de  S.  Cypriano 
Obispo  y  de  Santo  Thomás 
Apóstol  y  de  otros  Santos^  Es 
tan  copiosa  la  donación  deies^ 
te  buen  Prelado  ,  que  ella  bas^ 
taba  para  reparar  á  su  Iglesia 
en  los  menoscabos  que  pudo 
padecer  en  las  hostilidades  de 
Almanzor  y  Abdemelic*  Ofre- 
ce su  propiia  casa  ,  que  dice 
edifico  el  mismo  desde  sus  ci- 
mientos cerca  cCc  (á  misma  Ip^ÍQ' 
sÍ3i  ¡ahre  perfedÍQ  ,  con  varios 
A  4  edi- 


é  ^  España  Sagrada.  TraL  LXXL  Cap.  I. 
edificios  anejos  á  ella ,  y  las  al-  za  de  su  Iglesia  haciéndala  he- 
hajas  convenientes  á  la  vida  redera  de  todos  sus  bienes  por 
humana  ,  oro  ,  plata  ,  vestidos  testamento  que  hizo  á  21.  de 
&c.  Dá  luego  algunos  lugares  Diciembre  de  la  Era  1040. 
en  las  montañas  de  León  cerca  14  En  el  £01408.  del  Tum- 
del  rio  Torio  ,  que  fueron  en  bo  se  lee  otra  donación  de  nues- 
otro  tiempo  de  las  Religiosas  tro  Obispo  hxha  en  favor  del 
de  Mataplana ,  y  poseía  él ,  por  Monasterio  de  S.Cosme,á  quien 
autoridad  canónica  y  por  or-  concede  la  Iglesia  de  Santa  Ha- 
den del  Rey  D.  Vermudo  de  ria  junto  a  la  peña  que  se  de- 
gloriosa  memoria ;  una  villa  en  cia  Pombario ,  la  qual  dice  ha- 
castrillo  con  casas ,  tierras ,  vi-  via  sido  desde  tiempos  antí- 
ñas,  miolinos  &c.  otra  en  el  va-  guos  propria  de  su  Diócesis  y 
lie  de  Oncina;  otra  en  el  Para-  de  sus  Predecesores.  Ofrécela 
sno  que  le  dio  por  Escritura  la  con  el  consentimiento  de  el 
Reyna  Doña  Elvira,  muger  del  Cabildo  de  Santa  María  ,  que 
Rey  D.  Vermudo;  una  here-  nombra  con  el  titulo  de  Regla, 
dad  en  el  valle  de  Asiloncia,  de  cuyo  origen  traté  en  el  tomo 
que  es  Exlonza ,  la  qual  fue  precedente, 
de  un  Presbítero  llamado  Al-  15  La  ultima  donación  del 
bino ;  otra  de  las  hermanas  de  Obispo  Froylan  es  de  la  Era 
Doña  Zenona  ,  que  después  1044.  año  de  1006.  en  la  que 
fue  del  Abad  Salvato ,  quien  dejó  buen  testimonio  de  su 
me  la  dejó ,  dice  ,  en  herencia>  zelo  por  la  disciplina  eclesias- 
otra  en  S.  Joannis  (que  es  San-  tica.  Un  Monge  por  nombre 
tivañez)  que  compró  á  Bellito  Gonzalo  ,  y  según  la  Escritura 
Gallego ,  y  á  Justo  Navafrigi-  hijo  de  Zaben ,  hacia  vida  ere- 
do.  Añade  otras  villas  y  here-  metica  bajo  la  jurisdicción  de 
dades  en  tierra  del  Bierzo,  Ga-  nuestro  Prelado  en  la  Peña  que 
licia ,  y  Asturias  5  y  concluye  fue  de  Mañulfo  á  la  ribera 
expresando  varias  alhajas  de  del  Torio.  Este  ,  dice  el  Obis- 
casa  con  vocablos  dignos  de  no-  po  en  su  instrumento  ,  enga- 
tarse por  los  que  aman  la  anti-  nado  del  diablo  pecó  con  una 
guedad .  y  pueden  verse  en  la  muger  hija  de  perdición  5  por 
copia  que  se  pone  en  el  Apen-  loque  siéndole  licito  por  las 
dice.  Con  esta  liberalidad  con-  leyes  y  sagrados  Cañones  ha- 
tribuyó  el  Obispo  Froylan  al  cer  de  él  y  desús  bienes  lo  que 
aumento ,  esplendor  y  grande-  le  pareciese  conveniente ,  por 

ha- 


Catalogo  de  Jos  Obispos  de  León,  Froyian  II, 
haver  huido  a  otra  Provincia, 
le  confiscó  roda  su  hacienda  de 


tierras  ,  viñas  ,  molinos  &c. 
Ofrece  pues  Jas  referidas  pose- 
siones á  la  Abadesa  Sinduara, 
y  demás  Religiosas  quevivian 
en  el  Monasterio  de  Santiago 
de  León  bajo  la  regla  santa  de 
S.  Benito  ;  y  está  la  Escritu- 
ra de  donación  firmada  por 
Froylan  á  13.  de  Enero  de  la 
dicha  Era  1044. 

16  Llega  la  memoria  de 
este  Prelado  hasta  15.  de  Fe- 
brero del  mismo  año  de  ioo(5. 
en  que  firmó  el  testamento 
de  Toradona  y  Auria,  que  die- 
ron al  Monasterio  de  S.  Cos- 
me ,  y  á  su  Abad  Fredenan- 
do  toda  la  hacienda  que  here- 
daron de  sus  padres. 

17  Lobera  que  confundió 
á  este  Obispo  con  el  Santo  del 
mismo  nombre  ,  se  empeña  en 
que  fue  sepultado  en  la  Igle- 
sia de  S.  Pedro  de  los  Huer- 
tos ,  por  estar  la  Cathedral  de 
Santa  Maria  arruinada  y  pro- 
fanada sacrilegamente  por  los 
Moros.  Pero  las  escrituras  de 
los  años  prim.eros  del  siglo  XI. 
suponen  como  hemos  visto  la 
existencia  déla  expresada  Igle- 
sia ;  por  lo  que  la  opinión  de 
este  Autor  citado  carece  en 
esta  parte  de  legitimo  funda- 
mento. 


N  U  N  O 
Desde  el  año  de  1007.  hasta  el 
de  1026. 

18  En  el  Tumbo  redondo 
Legioncnse  halle  al  fol.  288. 
el  testamento  de  un  Abad  lla- 
mado Isidoro  ,  hecho  en  favor 
del  Monasterio  de  S.  Vicente 
y  de  su  Abadesa  Salomona,  en 
el  qual  se  expresa  ya  el  Ponti- 
ficado de  Ñuño  á  8.  de  Mayo 
del  año  de  1002.  que  señala 
en  esta  forma  :  VUL  Id,  Maii^ 
Era  decies  centena  quatuor  de^ 
cíes,  Pero  estando  contestes  to* 
das  las  demás  Escrituras  del 
Archivo  en  anotar  el  Obispa- 
do de  Froylan  hasta  la  Era 
1044.  sin  alguna  interrupción, 
y  no  haviendose  fundado  aún 
el  Monasterio  de  S.  Vicente, 
como  luego  veremos ,  es  nece- 
sario confesar  que  la  data  está 
defectuosa. 

ip  La  primera  memoria 
que  se  halla  de  Ñuño ,  sucesor 
inmediato  de  Froylan  ,  es  de  la 
Era  1045.  año  de  1007.  en  un 
pergamino  Gótico,  en  que  Cy- 
priano  ,  y  su  muger  Maria, 
venden  una  posesión  dentro  de 
la  ciudad  de  León  ,  que  con- 
frontaba con  el  Monasterio  de 
S.  Julián  ,  y  con  una  calle  que 
iba  a  la  Iglesia  Cathedral  de 
Santa  María.  Es  la  Escritura 

de 


W  España  Sagrada, 
de  I.  de  Abril,  y  dice  que 
reynaba  D.  Alonso  ,  y  era 
Conde  de  León  Garcia  Gó- 
mez, y  Nuíío  Obispo  de  aque- 
lla Sede.  A  p.  del  mismo  m.es 
y  año,  Samuel  y  su  muger  Ce- 
te  ,  Hebreos  ,  vendieron  una 
heredad  en  Trehalio ,  que  es 
Trolvijo  ,  Junto  al  rio  Vernesga 
á  Félix  y  Viarigo  fundadores 
del  Monasterio  de  San  Mi- 
guel de  la  Vega  ,  que  en  el 
año  siguiente  compraron  tam- 
bién una  viña  junto  al  cami- 
no de  Villaciti ,  que  es  Villa- 
cedre  por  Escritura  que  se  fir- 
mó en  una  junta  celebrada  en  el 
Monasterio  de  los  Santos  Mar- 
tyres  Claudio  ,  Lupercio  y 
.Víctor ico.  Ambas  Escrituras 
expresan  el  Reyn:ido  de  D. 
Alonso,  y  el  Pontificado  de 
D.  Ñuño ;  y  de  la  ultima  se 
colige,  que  en  estos  primeros 
anos,  después  de  la  irrupción 
de  los  Moros ,  se  conservaba 
también  la  antiquísima  casa  de 
los  referidos  Santos ,  á  la  qual 
no  se  atrevería  tocar  Abdeme- 
lic,  espantado  del  milagro  que 
acaeció  con  Almanzor  su  pa- 
dre. 

20  El  ano  de  1008.  ofrece 
una  Escritura  que  menciona  al 
Obispo  Ñuño  ,  y  contiene  al- 
gunas noticias  que  merecen  re- 
ferirse. El  Presbítero  Sampiro 
concede  por  ella  al  Monaste- 


Trat.  LXXI.CüpA. 

rio  de  Santiago  ,  que  csfaba" 
junto  á  la  Cathedral  bajo  el 
gobierno  del  Abad  Th:ode- 
miro  las  Villas  de  Villataure- 
lli ,  después  Villatoriel,  situa- 
da sobre  el  rio  Porma ,  y  la  de 
Alixa  á  la  ribera  de  Vern?sga. 
Esta  segunda  fue  en  otro  tiem^ 
po  propria  de  un  Hebreo  lla- 
mado Vitas,  el  qual  por  cierta 
delito  fue  despojado  de  ella 
por  el  Rey  D.  Vermu  io  II.  que 
la  concedió  a  un  Presbítero 
por  nombra  Ascarigo  ,  á 
quien  se  dá  en  la  Escritura  el 
titulo  de  Maestro,  y  era  como 
Gefe  de  los  Monges  que  resi- 
dían en  Palacio ,  y  firman  al- 
guna vez  con  estas  palabras: 
Mona'cboí  ,  qi4Í  sunt  in  palatia 
Re  gis.  Después  que  murió  el 
Rey  D.  Vormaio,  salió  Asca- 
rigo del  Reyno  de  León  ,  y  se 
fue  á  Castilla  a  vivir  con  el 
Conde  D.  Sancho.  En  esta  oca- 
sión le  compró  Sampiro  la  vi- 
lla expresada  en  la  Escritura 
de  concesión  del  Rey,  dándo- 
le por  ella  algunos  vestidos 
preciosos.  Pocos  días  después 
de  este  contrato  vino  á  León 
la  Reyna  Doña  Elvira  ,  que 
como  he  dicho  gobernaba  en- 
tonces ;  y  no  sabiendo  el  con- 
trato celebrado  entre  Sampiro 
y  Ascacigo,  se  apoderó  de  Ali- 
xa. Sampiro  se  presentó  á.. la 
Reyna ,  y  no  solo  manifestó  el 

de- 


Ciitalogo  de  Jos  Obispos  de  Lean,  Nnfio, 


d.TCcho  "con  que  h.ivia  poseí- 
do la  villa,  sino  que  li  ofre- 
ció dos  C5clavos  Moros  llama- 
dos juccph  y  Numara  ,  con  lo 
que  consiguió  que  Dona  F Ivi- 
rá le  icsiiiuyese  li  Aiixa,  dán- 
dole nueva  Escritura  de  con- 
firn^.acion.  Hizo  S:impiro  esta 
donación  al  Moni'.srerio  de  San- 
tiago de  León  á  18.  de  Julio 
de  la  Era  10 16.  y  la  firmó  el 
Obispo  Nuíio  con  otros  mu- 
chos Presbíteros  ,  Diáconos, 
&c. 

21  Por  este  tiempo  flore- 
cía en  León  una  señera  prin- 
cipal llamada  Salomona  ,  con- 
sagrada al  servicio  de  Dios, 
la  qual  iba  adquiriendo  algu- 
nas posesiones  con  el  fin  de 
fundar  un  Monasterio  de  Re- 
ligiosas. Las  Escrituras  que  la 
nombran  hasta  L  Era  1048.  no 
la  dán  titulo  de  Abadesa  ,  ni 
menv.ionan  el  Monasterio  que 
fundo  hasta  la  de  1052.  en 
que  se  halla  la  primera  memo- 
ria de  el ,  como  fundado  y  go- 
bc  r;^.ado  por  esta  señora  ,  de 
donde  se  colige  que  la  funda- 
ción se  hizo  entre  los  años 
loio.  y  1014. 

22  Fundóse  también  por 
estos  años  otro  Monasterio 
que  se  dedicó  al  nombre  de  S. 
Juan  Baptista.  El  Conde  Mu- 
nio  Fernandez  ,  y  su  muger 
Doña  Elvira  havian  compra- 


do dentro  de  la  ciudad  de 
León  un  solar  que  les  vendió 
Doña  Eldoara  1,'  >y  confina'.^a 
con  la  puerta  que 'se  decia  Ar* 
co  de  Hege  ,  con  el  Mona»- re- 
rio  de  S.  Salvador ,  y  con  clos 
calles  ,  una  que  iba  al  Mer- 
cado, y  (»tra  en  que  vivían  los 
Escuderos.  Eran  parre  del  ^o- 
lar  dos  torres  del  muro  anti- 
quísimo ,  según  la  Escriura 
que  habla  de  esta  fundación, 
cuyo  testimonio  convence, 
que  ni  Almanzor  ni  Abdeme- 
lic  derribaron  enteramente 
las  murallas  de  Leen.  Aquí 
edificaron  el  Conde  y  la  Con- 
desa un  suntuoso  palacio  que 
adornaron  con  varios  muebles 
que  se  nombran  en  el  instru- 
mento ,  y  una  Corte  de  admi- 
rable grandeza.  Acabada  esta 
fabrica  tuvieron  los  referidos 
señores  la  devoción  de  hacer 
una  Iglesia  en  la  torre  que  es* 
taba  á  la  parte  Oriental ,  y  en 
ella  pusieron  dos  altares  en 
que  colocaron  Reliquias  de  la 
Cruz  del  Señor  ,  de  ios  Apos- 
tóles S.  Pedro  v  S.  Pablo  y  del 
Precursor  de  Christo  ,  á  cwyo 
honor  se  dedicaba.  Doraron 
luego  el  xMonasterio  con  dife- 
rentes posesiones ,  y  el  Obispo 
D.  Ñuño  consagró  la  Iglesia 
en  28.  de  Septiembre  d:l  año 
de  loii.  y  destinóse  todo  pa- 
ra Religiosas  ,  cuya  primera 

Aba- 


1 2         España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  L 
Abadesa  se  llamó  Tliarasia,  otras  heredades  que  havía  ad- 
Firmaron  la  Escritura  el  Con-  quirido  en  Sardoneto  á  la  ribe- 
de  y  la  Condesa  con  dos  hijos,  ra  del  Orbigo,  en  Magaz,  ea 
Pedro  Munniz  y  Juan  Mun-  Villa  de  Cití  Rege  (Villacedre) 
niz  ,  y  tres  hijas  ,  Sancia ,  y  en  Mancellarios ,  hoy  Man^ 
Tharasia  y  María.  Después  se  cilleros. 
expresa  el    Reynado  de  D.  24    Fuera  de  los  muros  es^ 
Alonso  ,    con  los  tirulos  de  taba  á  la  parte  Oriental,  y  cer- 
Princlpe  Serenísimo  ,  y  de  va-  ca  de  la  Sede  de  Santa  María 
ron  piadoso  y  grande.  Siguen-  otro  Monasterio  dedicado  á  los 
se  ios  Obispos  Scemeno  de  As-  Santos  Apostóles  Pedro  y  Pa- 
to rga  ,  Ñuño  de  León  ,  Vima-  blo  ,  del  quai  consta  expresa- 
rano  de  la  Sede  Apostólica  de  mente  por  algunos  instrumen- 
Santiago  ,  Doña  Elvira  madre  tos,  que  fue  destruido  en  gran 
del  Rey  ,  y  algunos  caballe-  parte  por  los  Sarracenos.  Güi- 
ros ,  de  los  quales  seis  tienen  daron  de  su  restauración  en  el 
el  titulo  de  Condes.  año  siguiente  de  1012.  Cristo- 
23     Empleábase  también  foro  y  Gunterode  ,  cuyos  as- 
en tiempo  del  Obispo  Ñuño  cendientes  le  havian  fundado, 
la  piedad  y  liberalidad  de  los  y  para  este  fin  le  ofrecieron 
Fieles  en  reparar  las  fábricas  varias  posesiones  que  se  nom- 
de  los  Monasterios  aniif^uos,  bran  en  la  Escritura  con  los 
que  se  hallaban  deterioradas  Superiores  que  gobernaban  al 
por  las  ultimas  irrupciones  de  referido  Monasterio  de  ambos 
los  Moros.  Dos  Escrituras  te-  sexos  ,  y  se  llamaban  Tulca, 
nemos  del  mismo  año  de  10 ir.  Presbítero  ,  y  Doña  Aldena. 
firmadas  por  nuestro  Prelado,  Firmaron  este  instrumento  el 
por  las  quales  Aurisindo  dá  al  Obispo  Ñuño  ,  y  Fromarico, 
Monasterio  de  Santiago ,  her-  Mayordomo  del  Rey  ,  y  otros 
mano  del  Señor ,  una  heredad  Eclesiásticos ,  y  Seculares.  Era 
que  tenia  junto  al  rio  Porma;  decies  centena  ,  &  quinquies  dena 
y  la  Abadesa  Imiiona  que  le  super  M.i  25.de  Mayo, 
gobernaba ,  le  concede  para  su  25    Por  las  Escrituras  de 
fabrica  la  hacienda  que  poseía  los   años   pasados   desde  la 
en  Villarrodanni  (  Villarroa-  muerte  del  Rey  D.  Vermudo 
ñe )  Lugar  que  estaba  entre  hasta  ahora  hemos  visto ,  que 
los  rios  Porma  y  Torio  ,  mez-  no  obstante  la  niñez  de  su  hi- 
clado  ya  con  el  Vernesga  j  y  jo  D.  Alonso ,  pudo  la  ciudad 

de 


Catalogo  de  Jos  Ohls 
de  Lcon  recobrar  sus  fuerzas, 
reparar  sus  edificios,  y  her- 
mosiarsc  con  nuevas  fabricas 
de  Monasterios  y  casas.  Pare- 
ce que  esta  prosreridad  fue 
cfedo ,  asi  del  buen  gobierno 
de  los  ayos  y  rutores  del  Rey, 
y  de  la  gran  prudencia  de  su 
madre  Doña  Elvira  ,  como  de 
la  decadencia  á  que  vino  el  Im- 
perio de  Córdoba ,  y  de  las 
facciones  en  que  por  estos 
anos  se  dividieron  los  Moros. 
Lo  cierto  es  que  los  Barbaros 
no  solo  no  hicieron  algunas 
hostilidades  en  el  Re^  no  de 
León  ,  sino  que  ellos  mismos 
solicitaron  las  paces  con  el  ni- 
ño D.  Alonso  y  de  io  que  se 
ke  un  buen  testimonio  en  una 
Escritura  del  Monasterio  de 
Sahagun  del  aíín  1013.  que  di- 
ce haverse  hecho  in  pr^esemia^ 
fui  ibi fuit  Zacbascorta  Ebemha- 
cri ,  quando  ventt  de  Cordova  pro 
face  confirmare  ad  Romanos  in 
Domnos  Sandios, 

26  Pero  cerca  de  este  ario 
de  que  trato  a^hora  ,  que  es  el 
de  10 12.  estuvo  en  riesgo  de 
acabarse  la  felicidad  de  que 
gozaba  la  Corte  y  Reyno  de 
León  ,  con  ocasión  de  haverse 
levantado  contra  el  Rey  ,  no 
se  por  que  causa,  algunos  caba- 
lleros principales  ,  que  no  con- 
tentos con  amotinarse  ,  pre- 
tendieron valerse  de  las  fuei- 


pos  de  León.  Nuuri.  t  3 

zas  de  los  Sarracenos.  Mas  qui- 
so Dios,  que  estos  movimien- 
tos cesasen  luego ,  rindiéndose 
lo>  inquietos  al  Rey  D.  Alfon- 
so favorecido  de  otros  n\uchos 
caballeros  nobles  y  Ic.iks,  co- 
mo fueron  Pedro  Fernandez, 
Feldon  Amatez  ,  el  Presbítero 
Sampiro  ,  vSarracino  Aríai-iíz 
generoso  Portugués  ,  Munio 
MuníuZy  y  otros,  cuya  íid.:- 
lídad  se  vera  premiada  en  las 
Escrit'-iras  de  los  años  siguien- 
tes. 

27  En  el  presente  de  1012. 
tenemos  un  instrumento  ori- 
ginal Gótico  ,  cuya  copia  se 
halla  en  el  fol.44.  del  Tun^ba, 
en  que  el  Rey  D.  Alonso  des- 
pués de  referir  su  coronación 
en  la  Cathedral  Legionense^y 
la  exhortación  que  le  hizo  en- 
tonces el  Obispo  Froybn,  per- 
saadiendole  la  devoción  á 
aquella  Santa  Iglesia  ,  mencio- 
na el  levantamiento  que  he- 
mos dicho ,  en  cuyo  tiempo 
dice  se  juntó  con  los  rebeldes, 
y  se  alzó  con  ei  castillo  de 
Salvador  de  Curueño  el  mismo 
á  quien  se  havia  confiado  su 
custodia.  Vencidos  y  pacifi- 
cados los  in-^^uietos  ^  y  reco- 
brado ^  castillo  pasó  eJ  Rey 
con  toda  su  Corte  al  Monas- 
terio de  Sahagun  ,  donde  el 
Obispo  Ñuño  ,  que  goberna- 
ba la  Iglesia  de  León ,  le  su- 

pii- 


14  Españú  Sagrada^ 
pilcó  se  sirviese  confirmar  la 
posesión  del  referido  castillo 
que  su  antecesor  Froylan  ha- 
^  vía  tenido  pacificamente  por 
Escritura  del  mismo  D.  Alon- 
so. Y  viendo  éste ,  que  la  pre- 
tensión del  Prelado  era  ver- 
dadera y  Justificada  ,  le  con- 
cedió lo  que  pedia  ratificándo- 
le la  posesión  del  castillo  con 
todas  sus  pertenencias  ,  y  dán- 
dole adem.js  de  esto  el  gobierr 
no  de  todos  los  Mon^terios 
poblados  y  despoblados,  cuyos 
Aíongjs  debian  prestarle  su 
obsequio  :  Post  aulam  ,  dice, 
Sanñ<s  Mciri^ ,  Seáis  antiquissi- 
ffice,  Nuíío  dió  al  Rey  por 
esta  confirmación  «na  cinta 
de  plata  que  valia  300.  suel- 
dos ,  como  se  expresa  en  el  fin 
de  la  Escritura  ,  cuya  data  di- 
ce: Fa^a  coniitatlo  ^  &  adfir» 
matio  XIII.  KaL  O^oh  Era  L. 
post  31, 

28  En  el  mismo  aíio  firmó 
nuestro  Obispo  algunas  Escri- 
turas en  favor  del  Monasterio 
de  Santiago,que  estaba  junto  á 
la  Cathedral  de  Santa  María. 
En  una  de  ellas  se  hace  memo- 
ria de  un  pueblo  llamado  Ví- 
llah:ibib  á  la  ribera  del  Torio. 
Este  havia  sido  poblado  de  or- 
den del  Rey  D.  Ramiro  por 
Gurino  Zelmiz  ,  que  havlendo 
poseído  aquella  villa  muchos 
años ,  la  dejó  después  de  sus 


Trat.  LXXl,  Cap,  L 
dias  á  un  hijo  suyo  Diácono  por 
nombre  Juan  Gutiniz ,  el  qual 
á  la  hora  de  su  muerte  la  donó 
al  referido  Monasterio  de  San^ 
tiago.  Los  Ministros  del  Rey 
sin  atender  á  la  inmunidad  de 
que  gozaban  las  posesiones  de 
los  Monges,compe]ian  á  los  ve- 
cinos de  Villahabib  á  todos  los 
servicios  comunes  a  los  demás 
vasallos.  Pero  acudiendo  el 
Abad  que  era  Theodemiro  al 
Concilio  del  Rey  »  y  de  los 
Grandes  de  palacio  alcanzó  Es- 
critura, por  la  que  se  le  confir- 
mó el  derecho  y  posesión  de 
la  villa  subscribiendo  el  Rey 
D.  Alonso  y  su  madre  D^iia 
Elvira ,  el  Obispo  D,  Nuíío, 
y  otros  muchos  caballeros,  y 
en  ultimo  lugar  Sampiro  Pres-s 
bítero  y  Notarlo. 

29  Del  ano  de  1013.  te- 
nemos en  el  Archivo  Legio- 
nense  un  pergamino  Gótico, 
en  el  qual  Gracillo,  que  se  dice 
conversa  ,  y  Christi  mcilla  ven- 
de á  Gundisalvo  un  solar  y  ca- 
sa dentro  de  León  cerca  del 
Monasterio  que  compró  á  Vi- 
Hete  ,  á  quien  llamaron  Malas 
aquas.  En  está  Escritura  se  men- 
cionan corno  existentes  algunos 
Monasterios  anteriores  á  la  ve- 
nida de  Almanzor  ,  como  el  de 
S«  Pelayo ,  y  el  de  S,  Adrián; 
lo  que  es  confirmación  de  lo 
que  dejo  dicho  cerca  del  esta- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León,  Nuno. 


do  de  la  ciudad  de  Lcon  des- 
pués de  la  cnirad:i  de  aquel  bár- 
baro, y  de  su  liijv).  Hl  Obispo 
Ñuño  firiiic)  en  este  año  á  i .  de 
Noviembre  una  donación  que 
García  Nuñcz  hizo  al  Monas- 
terios de  Valdepucbio  ,  cuyo 
Abad  era  entonces  Aragino. 
En  la  data  de  esta  Escritura  se 
dice  después  de  las  firmas  deh 
Rey  y  del  Obispo  ,  que  Gar- 
cía Gómez  i;obernaba  á  Salda- 
ña  ,  y  q'ie  D.  Sandio  era  Con- 
de er>  Castilla,  de  donde  puede 
inferirse  que  en  el  año  expre- 
sado estak¿in  reconciliados  con 
D.  Alonso  estos  dos  señores^ 
que  como  parece  por  algunas 
Escrituras  fueron  los  prineipa»- 
Jes  en  hs  a-l  te  raciones  que  dejo 
mer  Clonadas» 

30  En.  el  año  de  10 14.^ es- 
taba ya  fundado  dentro  de  la 
ciudad  de  León  ^  y  cerca  de 
la  Cathedral  el  Monasterio  de 
San  Vicente  ,  cuya  primera 
Abadesa  fue  Salomón  a  su  fun- 
dadora. Nuestro  Obispo  con- 
firmó en  este  año  á  4.  de  Fe- 
brero la  donación  que  Zuici- 
man  ,  que  se  nombra  iiijo  de 
León ,  hizo  ai  dicho  Monas- 
rio,  dándole  una  villa  situa- 
da á  la  ribera  del  Ezia^  cuyo' 
nombre  era  Caprarios^  que  es^ 
Cabreros..  En  el  fol.  276.  del. 
Tumbo  se  halla  otra  Escritu- 
ra del  mismo  año  ,  en  que  se 


menciona  w\  Monasterio  de 
Religiosos  dedicado  á  S.  Pe- 
Liyo,  y  la  Iglesia  consagrada 
al  glorioso  San  Martin  ;  por 
doi  do  se  ve  lo  mucho  que  la 
ciiiJad  de  León  iba  creciendo 
en  riquezas  y  edificios. 

31  La  misma  ciudad  se 
ilustraba  en  este  tiempo  con 
la  presencia  de  la  Christiana 
Infanta  ÍX)ña  Teresa^  hcrma- 
n.i  del  Rey  D.  Aion'^o.  Refie- 
ren nuestros  ant'guos  Historia- 
da: es  ,  qiie  deseando  los  nobles 
del  Re\  no  de  León  asegurar 
mas  las  paces  con  los  Moros, 
obligaron  á  Doña  Teresa  a 
casarse  con  Abdala  que  se  inti^ 
tu  16  Rey  de  Toledo  ,  y  según 
cLTiadcnse  se  fingió  Chri'stla- 
no^.  y  ofreció  ayudar  al  Rey 
Alonso  contra  los  otros  Sarra- 
cenos. La  Infanta  fue  lle\'nda 
por  fuerza  á  Toledo  ,  donde 
amonestó  á  Abdala  que  no  la 
tocase  5  y  que  de  lo  contrario 
temiese  que  le  mataría  Jesu- 
Chrhto,  acp.úen  ella  confesaba 
y  servia.  El  bárbaro  despreció 
la  amenaza  ;  pero  lo  misrrofae 
querer  cumplir  su  torpe  delei- 
te ,  que  sentir  sobre  sí  el  casti- 
go del  Cielo ;  y  viéndose  ve- 
cino á  la  muerte  ,  mandó  á  sus 
Camareros  llevasen  la  Infanta 
á  León  con  el  acompañamien- 
to debido  á  su  persona  ,.y  con 
mudios  camellos  |cargados  de 

oro 


1 6  España  Sagrada. 

oro ,  plata  .  joyas  y  vestidos 
preciosos ,  que  Doña  Teresa 
consagró  á  Dios  haciéndose 
Religiosa  en  el  Monasterio  de 
S.  Pelayo  de  esta  ciudad. 

32  El  Rey  D.  Alonso ,  que 
en  el  aíío  anterior  remuneró  la 
fidelidad  de  Feidon  Amatez 
dándole  las  heredades  de  For- 
tls ,  y  del  Presbítero  Vimara, 
que  fueron  privados  de  ellas 
por  ha  ver  ayudado  á  Munio 
hijo  de  Fredenando  en  su  le- 
vantamiento contra  el  Rey, 
quiso  premiar  en  el  siguiente 
de  1014,  á  Pedro  Fernandez, 
á  quien  llama  Fidelem  meum^ 
concediéndole  la  Villa  de  Aba- 
cif  Junto  al  rio  Teira  en  terri- 
torio de  Astorga ,  con  facultad 
de  poblarla  y  de  tener  juris- 
dicción sobre  sus  vecinos.  Fir- 
man la  Escrhura  á  29  de  Abril 
ios  Obispos  Gimeno  de  Astor- 
ga ,  Ñuño  de  Le©n  y  Vistrario 
de  Santiago  con  otros  muchos 
caballeros. 

53  El  año  1015.  nos  pre- 
senta una  Escritura  firmada 
por  nuestro  Obispo  en  la  que 
se  menciona  la  entrada  de  los 
Sarracenos  en  León  en  tiempo 
de  D.  Vermudo.  Los  infieles 
se  llevaron  cautivos  á  Cór- 
doba ádos  mozos  llamados  Sal- 
vador y  Julián  ,  hijos  de  Mu- 
nio ya  difunto  ,  que  havia  sido 
criado  de  la  Casa  Real.Los  xMa- 


Trat.  LXXL  Cap.  L 

yordomos  del  Rey  ocuparon 
primero  la  hacienda  que  estos 
infelices  dejaron  ,  la  qual  fue 
después  concedida  por  D. 
Vermudo  á  Ñuño  Donnitiz  ,  y 
muerto  este  á  su  muger  Auria 
y  á  dos  hijos  pequeños  que  la 
havian  quedado  ,  y  se  llama- 
ban Vita  Xab ,  y  Citi  Xab.  Au- 
ria a-busando  de  la  corta  edad 
de  sus  hijos  vendió  una  buena 
parteados  Judíos  ,  cuyos  nom- 
bres eran  Xab  Xayá  y  Jacob 
Trebalio ,  de  cuyo  poder  la  sa- 
có D.  Alonso  movido  de  las 
quejas  de  los  hijos  de  Auria,  . 
los  quales  vinieron  en  ceder 
al  Rey  la  mitad  de  la  hacien- 
da. Hizose  Escritura  de  este 
caso  en  el  mes  de  Marzo  de  ia 
Era  1053.  y  la  firmaron  los  ^ 
Obispos  Gimeno  de  Astorga, 
y  Ñuño  de  León, 

34  En  el  folio  187  del 
Tumbo  se  lee  una  Escritura  del 
año  siguiente  10 16  en  la  qual 
se  refieren  las  maldades  de  Fro^ 
marico  gobernador  de  Luna  y 
de  Vadavia.  Este  en  los  años 
pasados  havia  cometido  graves 
delitos,  entre  los  quales  se  cuen- 
ta el  de  matar  á  Albano  Dida- 
co  y  á  otros  ,  por  lo  que  se 
vló  necesitado  á  salir  del  Rey- 
no  de  León  liuvendo  á  Casti- 
lla. El  Conde  D.Sancho  tiodel 
Rey  intercedió  por  el ,  y  no 
solo  fue  perdonado ,  sino  res- 

ti- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  Lcon.  Ñuño.  17 
tímido  \  la  gracia  Real  ,  y    días  de  su  vida.  Sin  embargo 


condecorado  con  nu^rvos  hono- 
res. Pero  ingrato  este  hombre 
perverso  á  tan  señalados  bene- 
ficios,cayó  en  otras  culpas  mas 
execrables,  destruyendo  la  tier- 
ra ,  saqueando  los  pueblos ,  ro- 
bando \  los  moradores ,  y  cor- 
rompiendo la  castidad  de  mu- 
chas doncellas  hijas  de  hom- 
bres honrados ,  &c.  Por  esta 
causa  llegaron  a  oídos  del  Rey 
D.  Alonso,  muchas  y  repeti- 
das quejas  de  sus  vasallos;  y 
no   teniendo  Fromarico  con 
que  satisfacer  tantos  daños, 
puso  en  las  manos  Reales  to- 
das las  villas  y  haciendas  que 
havia  adquirido  en  el  tiempo 
de  su  gobierno.  Una  de  ellas 
era  Fraxino  ,  que  es  Fresno, 
de  la  qual  hizo  el  Rey  dona- 


de  esta  Escritura  dieron  la  par- 
te con  que  se  sustentaban  ,  al 
Obispo  Savarigo ,  que  la  pose- 
yó efcdivamente  ,  como  tam- 
bién el  sucesor  Froyian  hasta 
su  muerte.  D.  Ñuño  recono- 
ció el  testamento  ,  y  vienda 
que  la  hacienda  pertenecía  al 
Monasterio ,  se  la  restituyó  á 
3.  de  Febrero  de  la  Era  1055. 

36  En  este  mismo  año  es- 
taba muy  encendida  la  discor- 
dia entre  D.  Alonso  y  su  tío 
D.  Sancho ,  Conde  de  Castilla. 
En  el  Archivo  de  León  hay 
una  Escritura  Gótica ,  y  su  co- 
pia en  el  fol.  188.  del  Tumbo, 
en  que  el  Rey  llama  al  Conde 
iniquo,  infidelísimo  y  enemi- 
go suyo ,  que  no  pensaba  día 
y  noche  sino  en  ofenderle. 


cion  á  Pedro  Fernandez  por  su  Por  tanto  tiene  por  justo  castl-» 
fidelidad  y  buenos  servicios  en    gar  á  su  tio  con  el  rigor  que 


esta  Era  de  1054.  y  confirma- 
ron la  Escritura  los  Obispos 
Glmeno  de  Astorga  y  Ñuño 
de  León. 

35  En  el  ano  de  10 17.  hi- 
zo nuestro  Obispo  una  restiru- 
tucion  al  Monasterio  de  San- 
tiago de  León  y  á  su  Abadesa 
Flora.  D.  Fredenando  y  Djña 
María  ,  vecinos  de  Ripasicca 
(  Rlbaseca )  hicieron  su  testa- 
iTi;!nto  dando  su  hacienda  al  re- 
ferido Monasterio  ,  quedán- 
dose con  la  mitad,  solo  por  lo^ 

Tom.  XXXV, 


autorizaban  las  leyes ,  priván- 
dole de  varias  posesiones  que 
tenia  en  el  Reyno  de  León, 
de  las  quales  hace  donación  en 
presencia  de  los  Grandes  de  Pa- 
lacio en  favor  de  Pedro  Fer- 
nandez que  le  servia  con  gran 
lealtad.  La  data  de  la  Escritu- 
ra dice :  IL  Id,  Mart,  Era  de^ 
cies    centena    qutntaque  decies 
quinta.  Firman  el  Rey ,  y  des- 
pués Glmeno ,  Obispo  de  As- 
torga  ,  y  Ñuño  de  L^on  y 
otros  muchos  Caballeros  ,  que 
A  se 


1 8         Espcíha  Sagrada, '. 
se  pueden  ver  en  el  Apéndi- 
ce del  Toma  presente. 
.   37    Firmó  también  D.  Nu- 
fio  en  esta  Era  una  Escritura 
de  Sarracino  Arias  ,  noble  Ca- 
ballero Portugués,  que  dejando 
su  patria  ,  virio  a  la  Corte  de 
León,  donde  sirvió  á  D»  Alon- 
so con  gran,  diligencia  ,  y  se 
casó  con  el  beneplácito  del 
mismo  Rey  con  una  señora 
Mamada  Froylo  ,  hija  de  Mu- 
Míon.  Sarracino  era  muy  devo- 
to del  Monasterio  de  S.  Vicen- 
te, fundado  por  Salomona  jun- 
to á  la  Cathedral ,  y  dió  tes- 
timonio de  su  devoción  ofre- 
ciéndole :   Medietate   in  villa 
quam  dicunt  Masélla  in.  Paramo^ 
Firma  la  Escritura  que  está  en 
el  fol.  290.  del  Tumbo ,  el  do- 
nante y  su  muger  Froylo,  y 
el  Obispo  Ñuño  á  17.  de 

38  Por  Escrituras  del  año 
siguiente  se  sabe ,  que  el  mis- 
mo  Caballero  fue  á  Asturias 
en  compañía  de  D.  Alonso, 
donde  sobreviniéndole  la  ulti- 
ma enferm.edad  ,  y  hallándose 
cercano  á  ía  muerte ,  fue  con 
gran  consuelo  suyo  visitado 
del  Rey  ,  á  quien  suplicó  no 
olvidase  á  su  muger  Froylo 
que  dejaba  encomendada  á  su 
Rca^l  patrocinio*  Su  cadáver 
fue  traidó  de  orden  ,  del  Rey 
á  León  5  y  sepultado  en  el  Mo- 


'rat.  LJJI.  Cap.  L 
nasteíio  de  S.  Vicente.  Todo 
esto  y  la  distribución  que  hi- 
zo el  Rey  de  la  hacienda  de 
Sarracino,  consta  de  Escritura 
dada  á  21.  de  Mayo  de  la  ErU 
1056.  y  fírm.ada  por  los  Obis- 
pos Gímeno  de  Astorga  y  Nu* 
ño  de  León. 

3P    A  ip.  de  Noviembre 
del  mismo  año  estaba  D.  Alón-' 
so  con  su  muger  Doña  Elvira 
en  el  Monasterio  de  Saha^un,* 
y  aprovechándose  los  Monges 
de  la  oportunidad  que  les  ofre- 
cía la  presencia  del  Rey ,  se 
querellaron  de  los  perjuicios 
e  injusticias  que  padecian  eri 
las  haciendas  del  Monasterio. 
El  Rey  reconoció  las  Escritu- 
ras, y  viendo  el  derecho  legi- 
timo de  los  Monges  ,  mandó 
se  les  restituyesen  todos  sus 
bienes.  Confirmó  el  Instru- 
mento que  se  dice  Restaurádoñ 
el  Obispo  Ñuño  con  estas  pa- 
labras :  Domini  adjutus  Nunnus 
Legionensis  Seáis  Episcopus. 

40  Nuestro  Obispo  coó-: 
peró  quanro  fue  de  su  parte  á 
la  restauración  de  la  ciudad, 
fundando  un  Monasterio  dé 
Religiosas  con  el  titulo  de  S> 
Félix  Martyr  de  Gerona  ,  y 
fabricando  en  el  casas  muy 
suntuosas ,  como  se  lee  en  Es- 
critura que  se  halla  al  fol.  363. 
del  Tumbo.  En  el  año  de  1020.. 
viviaa  en  este  Monasterio  dos 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  Ñuño.'  r0 

hcrfnnnns  Religiosas  Dona  Iñi-  cl  Monasterio  al  doir.inio  de 

ga  y  Dona  Godo  ,  llamadas  la  Sede  de  Santa  Marías  y  or- 

por '  el    Obispo    congermanas  denando    fin.ilnicntc    que  su 

meas ;  y  en  el  mismo  hizo  es-  cuerpo  fuese  enterrado  en  la 

te  su  testamento  ofreciendo  á  Iglesia  del  expresado  Martyr. 

S.  Félix  y  i  su  casa  varias  po-  Hizo  esta  Escritura  en  el  dia 

sesiones  y  alhajas,  y  dispo-  i.  de  Agosto,  que  es  el  mis- 

niendo  que  después  de  la  muer-  mo  en  que  se  celebraba  la  fes-» 

re  de  las  dos  hermanas  pasase  tividad  de  este  Santo. 

CAPITULO  11. 

REEDIFICACION  DE  LA  CIÜDAtí 
de  León  por  D.  Alonso.  V. 

'  i'-.T  AS  Historias  de  la  de  Morales  la  pone  en  figurí 

I  j  Nación  concuerdan  tan  lastimosa  ,  que  dice  no  pa^ 

genera In'ien te,  en  que  D.Aloii-  recia  ciudad  viva  ,  sino  un  cuer^ 

»o  V.  deseando  que  una  ciu-  po  muerto  de  una  población  anli-* 

dad  tarr  principal  como  León,  gua,  Pero  haviendose  manifes- 

cabeza  y  Corte  de  su  Reyno,  tado  con.  los   testimonios  de 

fuese  reparada  de  las  ruinas  en  las  Escrituras  coetáneas  ,  que 

que  la  dexó  la  fiiria  de  Alman-  se  conservan  en  el  Archivo 

zor  y  de  su  liijo  Abdemelic,  Legionense ,  que  no  solo  que-* 

emprendió  con  grande  anim.o  daron  muchas  Iglesias  ,  ca9a¿ 

su  restauración  mirando   de  y  Monasterios  en  pie  ,  sin* 

este  modo  por  la  mayor  segu-  que  desde  la  coronación  de  D. 

ridad  de  sus  estados ,  y  previ-  Alonso  hasta  ahora  ,  se  res-* 

niendose  para  combatir  con  rauraron  y  fabricaron  otra^ 

mas  esfuerzo  y  confianza  á  los  muchas  ,  debemos  entender* 

Sarracenos.  Esta  memoria  leí-  que  nuestros  Historiadores  añ* 

da  en  los  Escritores  antiguos,  tiguos ,  solo  atribuyen  á  D. 

dio  ocasión  á  algunos  mas  mo-  Alonso  la  reedificación  de  ios 

dernos  para  escribir  ,  que  la  muros  que  hizo  de  madera  y 

ciudad  de  León  permaneció  en  tierra ;  y  el  aumento  de  pobla-? 

los  años  pasados  destruida  e  don  en  casas  é  Iglesias. 

inhabitable  ;  y  aun  Ambrosío^  wji  r.   El  Tudcnse  testificar 

B  2  que 


España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  11. 


fio 

que  el  mismo  Rey  hizo  de 
tierra  y  ladrillo  la  Iglesia  de 
S.  Juan  ,  donde  está  hoy  el 
Real  Monasterio  de  S.  Isidro. 
Pero  siendo  esta  Iglesia  muy 
anterior  á  estos  tiempos  5  pues 
junto  á  ella  fundó  D.  Sancho 
el  Gordo  el  Monasterio  de  S. 
Peiayo ,  el  testimonio  del  Es- 
critor citado  habla  solo  de  ree- 
dificación ,  ó  construcción  de 
alguna  parte  principal.  En  es- 
ta Iglesia  colocó  D.  Alonso  los 


havia  encontrado  en  la  Iglesia 
de  S.  Pedro  de  Carmamema, 
y  que  escribía  lo  que  leyó  en 
ellos  y  lo  que  havia  oído  de 
sus  mayores ,  para  que  todos 
los  hombres  supiesen  en  que 
tiempo  y  por  que  personas  fue- 
ron ediftcadas  las  ciudades  re- 
feridas. Atribuyendo  la  funda- 
ción de  León  á  Nerva ,  y  á  las 
legiones  que  este  Emperador 
envió  á  Eapaña ,  habla  luego 
de  la  venida  de  Almanzor  con- 


cuerpos  de  los  Reyes  que  esta-  tra  ella,  y  dice  que  su  hijo  Ab 
han  sepultados  en  diferentes    demelic  derribó  sus  torres  y 


lugares  de  la  ciudad ,  y  entre 
ellos  el  de  su  padre  D.  Vermu- 
do  ,  trasladándolo  de  Vil labue- 
Da  en  el  Bierzo ,  donde  fue  en- 
terrado. Reedificó  también  el 
expresado  Monasterio  de  S.  Pe- 
layo  ,  que  se  hollaba  muy  mal- 


asoló  hasta  los  cimientos ,  sus 
puertas ,  que  supone  eran  qua- 
tro  ,  Oriental ,  Septentrional, 
Occidental ,  y  Meridional ,  y 
que  sobre  ellas  estaban  coloca- 
das unas  piedras  de  marmol, 
donde  se  leían  los  nombres  de 


tratado  desde  las  ultimas  irrup-  de  los  Prefedos  de  las  legiones 
clones  de  los  Moros  5  y  es  de  militares  que  fundaron  y  po- 
creer  que  contribuirla  mucho  blaron  la  ciudad, 
á  esta  obra  su  hermana  Doña  4  Afirma  después  ,  que 
Teresa ,  que  como  dige  antes,  haviendose  mantenido  despo- 
je hizo  aqui  Religiosa  después  blada  por  espacio  de  cinco 
que  volvió  de  Toledo. 

3  D.  Peiayo  ,  Obispo  de 
Oviedo ,  escribió  en  la  Era  de 
1 180.  una  breve  memoria  de  la 


años ,  D.  Alonso  V.  sucesor 
de  Vermudo  en  el  Re  y  no  de 
León  ,  llamó  á  Concilio  á  los 
principales  de  sus  estados ,  así 


fundación  de  quatro  ciudades.  Eclesiásticos ,  como  Seculares, 

que  sen  Toledo  ,  Zaragoza,  y  que  entonces  se  hicieron  de 

León  y  Oviedo ,  previniendo  tierra  y  madera  las  quatro  puer- 

que^las  noticias  que  refería  de:  tas  de  la  ciudad,  dándolas nom- 

estos  pueblos  eraií  conformesr.á ;  bxes  diversos  de  los  antiguos, 

ips  Códices  antiquísimos  que  A  la  puerta  Oriental  dice,  la  lla- 
mó 


CataJoílO  de  los  Obi. 
mó  puerta  íiel  Obispo  ;  ^  la  Sep- 
tentrional Postigo  ;  a  la  Occi- 
dental Caurierjse  ,  por  dirigirse 
desde  ella  el  canúno  c]uc  guia- 
ba á  el  lugar  llamado  Cuoreses^ 
á  la  otra  parte  del  rio  Vernes- 
ga  ;  a  la  Meridional  en  fin,  que 
mandó  hacer  de  piedra  y  en 
figura  de  arco ,  la  dio  el  nom- 
bre de  fnerta  de  Arco, 

5  Escribió  D.  Pelayo  es- 
tas noticias  en  la  Era  de  i  i8o. 
poco  tiempo  antes  de  su  falle- 
cimiento; cerno  consta  de  la 
ultima  clausula  que  pone  ha- 
blando de  León  ,  la  qual  hago 
presente  aquí  para  que  se  ten- 
ga entendido  el  compuro  que 
siguió  acerca  de  la  fundación 
y  reedificacicn  de  la  ciudad. 
Ab  ^áificatione  ,  dice  ,  preefatee 
urhis  usque  hodie  quod  est  Era 
MCLXXX.  sunt  anni  transad! i 
DCCCCXXX.  Eí  ab  introitu 
filiorum  Agar  usque  hodie  quod 
est  Era  MCLXXX.  sunt  anni 
ce  ce  XXX.  Et  á  restaur  alione 
urbis  usque  hodie  quod  est  Era 
MCLXXX,  sunt  annni  transadfi 
CLXL  Mas  aunque  el  referido 
Obispo  merezca  crédito  en  las 


poí  de  Lcon.  Nuno.  ii 

mas  de  las  cosas  que  trahc  cer- 
canas á  su  tiempo  ,  no  debe 
adoptarse  lo  que  testifica  de  los 
nombres  de  las  puertas  de 
León  ;  porque  estes  ^on  muy 
anteriores  a  la  reedificación  he- 
cha por  D.  Alonso  V.  como 
consta  de  las  Escrituras  del  Ar- 
chivo Lcgioncnsc,  En  una  que 
publique  en  el  tomo  preceden- 
te pag.  445.  se  menciona  la 
puerta  del  Obispo  cien  aííos 
antes  de  restaurarse  la  ciudad: 
In  ¡  riniis  corte  in  Lesione  ad por» 
ta  de  Episcopo.  La  puerta  Cau- 
riense  se  expresa  también  en 
varios  Instrumentos  y  se  halla 
repetido  su  nombre  en  la  Era 
de  ioi5.  en  uno  de  una  Reli- 
giosa 11c  mada  Leocadia  ,  que 
vendió  á  los  Mongesde  S.Cos- 
me una  corte  que  tenia  íunto  h 
la  Iglesia  de  S,  Mc.rcelo  y  la 
puerta  Cauriense.  Asi  que  los 
nombres  que  atribuye  D.  Pela- 
yo á  D.  Alonso  V,  son  mucho 
mas  antiguos  >  y  por  consi- 
guiente no  se  conservaron  has- 
ta la  venida  de  Abdemelic  los 
que  se  pusieron  por  ios  Ro- 
manos á  las  puertas  de  León. 


-  Túm.  XXXK 


65  COiV- 


22        Esparía  Sagrada.  Trat.  LXXT.  Cap.  II. 


CONTINUANSE  LAS  MEMORIAS 

del  Obispo  D.  Ñuño  ,  y  se  ilustran  algunas  noti- 
cias relativas  á  la  Historia  de  España. 


6  jAl  fin  de  este  año  1020. 
felicísimo  pura  la  Ciudad  de 
León  tenemos  otra  memoria  de 
Ñuño  en  Escritura  de  Fernan- 
do Nuñez  caballero  muy  prin 
cipa!  y  famoso  en  el  Re  y  no  Le- 
gionense.  M  .  recio  este  por  su 
niuclia  íid  lidai  recibir  gran- 
des premios  del  Rey  O,  Alon- 
so ;  y  queriendo  mostrar  su 
grat'tud  ofrecie:ido  a  Dios  par- 
te de  sus  bienes ,  concedió  al 
Mona  terio  de  S.  Miguel  de 
León,,  de  quien  era  devotisimo^ 
la  villa  de  Mansiila  entre  los 
rios,Ez;la  y  Porma  para  remedio 
de  su  alma  y  de  sus'bienhecho- 
res  particularmente  Monio,  de 
quien  dice  :  Qm  quotidie  mihi 
lonitatem  impendit.  Además  de 
esto  ofrece  su  propria  persona 
al  servicio  del  Santo  Arcángel 
patrono  del  Monasterio  con  és- 
ta expresión  -:  CapUt  meum  in  vi- 
ta mea  irado ;  y  finalmente  quie- 
re que  su  cuerpo  sea  enterrado 
en  aquella  Iglesia,, á  cuyo  fa- 
vor hacia  la  Escritura  dada  á 
14.  de  Diciembre  del  año  ex- 
presado y  firmada  por  los  Obis- 
pos Gimeno  de  Astorga  y  Nu- 
So  de  LeoR.  ; 


7  La  villa  de  Gadera- 
nes  situada  cerca  de  Cazanue- 
cos ,  havia  recaído  en  el  domi- 
nio Real  en  la  forma  que  esta- 
blecen las  leyes  Góticas  ,  por 
dos  homicidios  hechos  por  Ro- 
drigo Pérez  su  señor-  E!  Rey  O. 
Aíonso  hizo  después  donacioa 
de  ella  en  favor  de  R? quilo,^pre- 
miandole  sus  buenos  servicios, 
y  recibió  del  donatario  un  hat- 
con  por  la  gracia,  como  consta 
d:  Escritura  de  la  Era  í  0^0.  k 
19.  de  Agosto, que  confirmaron 
los  Obispos  Gimeno  de  Astor*- 
ga  ,  Ñuño  de  León  ,  VisiMrio 
Iriense  ó  de  Santiago  ,  y  Sua- 
rio,  que  se  nombra  Obispo  de 
quatro  Obispados ,  por  la  cau- 
sa que  con  autoridad  de  este 
Instrumento  escribió  el  M.  Fio* 
rez  en  el  Tomo  22.  pag.  60. 

8  Por  este  tiempo  era 
Egilano  Abad  del  Monasterio 
de  ios  Santos  Martyres  Facun-. 
do  y  Primitivo  sobre  el  rio 
Cea.  Este  vendió  á  Salomona, 
Religiosa  y  fundadora  del  Mo- 
nasterio de  S.  Vicente  de  León 
un  solar  con  una  corte  que  te- 
nia huerto  y  agua  corriente, 
y  tres  petazolos ,  esto  es ,  pc- 

.    .  da- 


Catalogo  de  Jos  Chispos  de  León.  Niino. 


23 


d;izns  de  tierra  al  rededor ,  to- 
d.)  en  Ja  villa  d:  Zuleimün  ,  á 
la  ribera  deJ  Tt)rIo.  Ma'Iasc 
Escritura  de  esta  venta  en  el 
Atciiivo  de  León,  con  ex^re- 
^ion  dj]  Rey  nado  de  O.  Alon- 
so, y  Obispado  de  Nufío ;  y 
por  las  firmas  de  los  Momees 
de  ^aliagiin  se  saben  los  oli- 
dos que  estaban  en  uso  en  su 
Moniisrcrio  ,  porque  ademas 
del  Abad  Fgiluno  se  nombran 
Cypriano  Presbítero  y  Preoo- 
sito  ,  Esteban  íuper  villas , 
AquiLmi  Tesorario  ^  Paracas  ís 
Crllarario  ^  Vimaraní  Decama- 
f»o  Lesione  ,  Meme  Presbítero, 
y  StabuUrio  ,  Sisebudo  Orria- 
rio  ,  J.isto  suner  Sarrjces. 

9  Al  año  de  T023.  perte- 
nece el  vciebre  testamento  de 
Flora,  Abadesa  del  .Monaste- 
rio de  Santiigo  de  León.  Esta 
Escritura  de  que  hice  memo- 
ria en  el  Pomo  or.Yvdente  pag. 
307.  contiene  la  historia  lasti- 
mosa de  lo  que  padeció  un  Mo- 
nasterio de  Religiosas  en  la  ve- 
nida de  Almanzor.  Pocos  anos 
antes  que  este  famoso  capitán 
entrase  en  el  Reyno  de  León, 
Arias  con  su  hijo  Valderedo, 
tiavia  fundado  dentro  de  la 
dudad  un  Convento  con  el 
nombre  de  Santa  Christina,  en 


con  dos  nietas  Onorifiea  y  Ko* 
ra  ,  y  otras  siervas  de  Dios, 
(]ue  en  el  Pistrumcnto  se  nom- 
bran Chrisfí  Certafrices,  para 

cuyo  sustento  hizo  también  do- 
nación de  toda  su  hacienda. 
Muerto  Arias,  quedo  el  Mo- 
nasterio en  poder  de  sus  hijas; 
y  falleciendo  poco  después  Val- 
deredo ,  la  miiger  de  este,  poc 
nombre  Domna  Mater  ,  se  reti- 
ró con  un  iiljo  llamado  tam- 
bién Arias  á  la  casa  de  Santa 
Christina.  Aquí  hacían  vida 
religiosa  qnando  se  apodero  de 
la  ciudad  de  León  el  bárbaro 
Almanzor  ,  que  no  contento 
con  destruir  el  Monasterio,  se 
llevó  cautiva  toda  la  familia  de 
Arias  y  Vald:relo,  a  cxcep- 
cion  de  Domna  M^ter  y  su  hijo. 
Pasados  algunos  años  de  cauti- 
verio ,  lograron  todas  las  Re- 
ligiosas volver  á  su  patria  ,  si- 
no es  dos ,  que  perm  mecieron 
en  la  cautividad.  Y  deseando 
vivir  en  comunidad ,  comí  an- 
tes y  V  no  teniendo  caudal  para 
reedificar  su  jMonasterio  de 
Santa  Christina  ,  dispusieron 
una  casa  con  su  Oratorio  en  la 
hacienda  que  tenían  entre  los 
ríos  Orbigo  y  Vernesga  ,  cer- 
ca del  puebid  que  se  decía  Vi- 
llar de  Mazarefe. Aquí  vivieron 


ci  qual  puso  á  quatro  hijas  su-  baío  la  Regla  de  S.  Benito  con 
yas  llamadas  ,  Justa,  María,  Domm  Mater  y  su  hijo  Arias 
Domna  Infante  ,  y  .Granda,    todas  las  Monjas  que  volvieron 

B4  de 


24        España  Sagrada.  TraL  LXXI.  Cap.  IL 

ide  Córdoba  ,  hasta  quedar  sola    junto  á  la  Sede  antiquísima  de 


y  heredera  de  todos  los  bienes 
h  Religiosa  Flora  ,  hija  de  la 
cxprcseda  Domna  Mater  y  de 
V alderedo.  La  qual  con  el  de- 
seo de  continuar  el  genero  de 
vida  que  havia  profesado  des- 
de antes  de  la  venida  de  Al- 
manzor ,  se  fue  á  León  á  vivir 
con  las  Religiosas  de  Santiago, 
á  donde  acompañada  de  Sacer- 
dotes, Levitas  y  Monges,  tras- 
ladó los  cuerpos  de  Arias ,  de 
Valderedo  y  de  Justa ,  que  es- 
taban enterrados  en  el  Monas- 
terio arruinado  de  Santa  Chris- 
tina. 

lo  Referidos  estos  pasages 
se  siguj  en  la  Escritura  la  do- 
nación que  Flora  ,  con  el  titulo 
de  Abadesa ,  hace  al  expr  esado 
Mona-tJrio  de  Santiago  de  la 
hacienda  y  ganado  que  havia 
hercddd^  con  varias  alhajas, 
entre  las  quales  se  pone  un  ser* 
vicio  de  plata  para  la  mesa, 
que  por  su  preciosidad  llama 
mirificum.  Todo  esto  quiere 
sirva  para  el  sustento ,  asi  de 
Jas  Religiosas  y  de  las  que  les 
sucedieren  en  la  misma  profe- 
sión de  la  Regla  de  San  Benito, 
como  de  los  huespedes,  pere- 
grinos y  los  que  asistieren  á 
ks  Monjas  en  los  Divinos  Ofi- 
cios ,  que  según  costumbre  se 
celebraban  en  el  dicho  Monasr- 
ik)  de  Santiago  ^  que  estaba 


Santa  Maria.  Hs  la  data  :  No- 
dum  die  quod  erit  V,  Kal,  Ja^ 
martas  Era  millenasenis  dena  dC' 
cúrrente  prima y  firma  después 
de  Flora  el  Obispo  Ñuño  de 
este  modo  :  Virtus  Christi  pro-- 
tedtus  Nunus  dei  gratia  Episco^ 
pus  conf, 

II  En  este  mismo  ano  á 
19.  de  Noviembre  premió  el 
Rey  D.  Alonso  la  fidelidad  y 
servicios  del  famoso  Presbíte- 
ro y  N  )tario  Sampiro  ,  cuya 
memoria  se  halla  frecuente- 
mente en  las  Escrituras  d  i  Ar- 
chivo de  León  ,  hasta  que  as- 
cendió en  el  Re  y  nado  siguien- 
te á  la  Silla  Episcopal  de  As- 
torga.  Entre  los  que  se  levan- 
taron contra  el  Rey  en  los  años 
pasados  se  encuentra  un  'Ca- 
ballero llamado  Eicla  Fossatiz, 
que  poseía  una  heredad  en  Vi- 
llataurelli,  que  es  Villatoriel, 
Este  fue  castigado  conforme  á 
la  ley  Gótica  en  el  lib.  2.  que 
determina,  que  los  bienes  de 
los  que  se  rebelaren  contra  el 
Principe  recaigan  en  el  dere- 
cho y  libre  disposición  dei 
Rey  :  Res^  tamen  omnes :::  in  Rer 
gis  ad  integrum  potestate  consiS" 
tant ,  6?  cui  donaire  ,  fuerint  ,  ita 
perpetim  secare  possideafy  ut  nul^ 
lus  umquam  succedentium  Regum 
causam  suam  &  gentis  vitiaturus 
has  ullatmus  aut  ulterius  auferrt 


Catalogo  de  Jos  Obispos  de  León»  Nurio. 
fr¿rsumat.  llAvicrido  pues  caí-    cl  Tíldense  refiere  ,  y  otros  pa- 
do  la  expresada  heredad  en  cl    san  en  silencio, 
dominio  de  D.  Alonso,  se  la        13    Léese  en  cl  niismo  íns- 
concedió  este  á  su  Notario  Sam- 
piro  por  escritura  del  referido 
año  ilrinada  por  los  Obispos 
Gimeno  de  Astorga ,  y  Ñuño 
de  León. 

12  Tratando  el  M.  Florez 
en  el  tomo  i.  de  las  Reynas 
Católicas  de  la  muger  de  D. 
Alonso  V.  Doña  Elvira,  uKn- 
ciona  un  privilegio  de  Santia- 
go del  año  de  1024.  confirma- 
do por  la  Reyna  Doña  Urraca: 
lo  qual ,  dice  ,  no  debe  redu- 
cirse á  error  manifiesto ,  como 
pensó  Morales  fundado  en  que 
Doña  Elvira  vivió  muchos  años 
después ;  por  testificar  el  Tu- 
dense  que  D.  Alonso  celebró 
segundas  nupcias  con  Doña  Ur- 
raca. Sin  embargo  ,  añade  ,  el 
silencio  que  hay  en  los  demias  acer^ 
ca  del  segundo  casamiento  ,  y  et 
ser  cosa  muy  sobresaliente ,  ohli^ 
ga  a  que  se  tenga  apuntado  este 
reparo  y  por  si  huviere  mas  com^ 
probaciones  En  efeclo  yo  en- 
cuentro una  en  la  escritura 
que  acabo  de  referir  5  pues  ade- 
más de  las  firn-kiS  del  Rey  y  D. 
Ordüño,  hijo  de  V ermudolL  y 
casado  con  Doña  Froniide,  hay 
otra  con  estas  palabras:  Urraca 
Hegina  conf.  por  dronde  tene- 
mos otra  nueva  confiar macion 
de  las  segundas  nupcias  ,  que 


trumento  una  clausula  algo  obs- 
cura, que  hablando  de  los  ene- 
migos del  Re\%  }u'/go  que  dice: 
Qui  erant  cum  iufidelissimo  nostro^ 
6?  íio  Comes  Domno  Santio'^  don- 
de parece  se  mencionan  los 
asociados  al  Conde  de  Castilla 
D.  Sancho ,  á  quien  como  vi- 
mos antes  par  escritura  del 
año  de  1017.  llama  el  mismo 
D.  Alonso  ,  infiel  en  grado  su- 
perlativo ,  que  dia  y  noche  no 
cesaba  de  perseguirle.  Igno- 
ranse  los  motivos  de  la  perse- 
cución ;  pero  esta  se  halla  tan 
autorizada  en  las  escrituras  de 
León ,  que  no  hay  modo  de 
vindicar  al  Conde,  como  le 
vindica  Moret  del  parricidio 
que  le  atribuyen  otros  Escrito- 
res antiguos  ,  afirmando  ha- 
ver  obligado  á  su  propria  ma- 
dre á  beber  el  veneno,  que  pa- 
ra cl  havia  ella  conficionado. 

14  En  el  Códice  de  Braga, 
que  se  intitula  Líber  fidei  ^  se 
contiene  una  escritura  men- 
cionada por  Sandoval  en  D. 
Alonso  el  Casto  ^  y  publicada 
por  Contador  de  Argote  en  el 
Apéndice  del  tomo  5.  pag.418. 
la  qual  es  cierta  sentencia  dada 
en  el  año  de  1025.  por  el  Rey 
D.  Alonso  V.á  favor  de  la  San* 
ta  Iglesia  Bracarensc,  En  ella  se 

en- 


España  Sagrada,  Trat.  LXM.  C^p.  TL 


encuentra  ño  solo  memoria  del 
Obispo  D.  Ñuño  ,  sino  otra 
nueva  comprobación  del  casa- 
miento del  mismo  Principe 
con  la  expresada  Dom  Una- 
ca  ,  como  se  ve  al  fin  de  la  re- 
ferida escritura  que  dice  :  Fac- 
ta  agnitio  Jll.  Kül,  Sept,  E^a 
LXliJ,  post  peniÜa  miUesima, 
Adtfortsus  Serenissimus  "Princeps 
in  hdc  seriei  agnitionis ,  quod  fie- 
ri  eleo-i ,  mana  propria  roborem 
injeci.  Urraca  Rcg.  conf,  :::  Sték 
pondas  timoris  Domini  Nunnns 
Legioneriíe  Sedis  Eptscopus  conf, 
15  En  algunas  Escrituras 
de  Navarra  ,  que  trahe  Sando- 
val  en  los  Obispos  de  Pamplo 
na  pertenecientes  á  estos  años 
de  que  yoy  hablando^  se  dan 
á  D.  Sancho  el  Mayor  titulos 
tan  gloriosos  ,  y  ostentosos, 
que  se  dice  reynaba  en  Astu- 
rias ,  León  y  A^torga.  Ningu- 
no de  nuestros  Escritores  hace 
memoria  de  guerra ,  en  ia  qual 
el.  Rey  de  Navarra  saliese  tan 
vidorioso  contra  el  de  León 
que  le  ganase  territorios  ,  y 
ciudades  tan  principales.  Asi 
mismo  las  escrituras  del  Ar- 
chivo Legionensc  representan 
á  D.  Alonso  V.  reynando  sin 
alguna  interrupción  en  las  tier- 
ras expresadas.  Por  lo  qual 
aunque  Moret  dá  por  ciertas 
estas  conquistas  de  D-  Sancho, 
y  trabaja  en, adivinar  los  mo- 


tivos V  que  pudieron  ofrecerse 
para  la  guerra  entre  los  dos  Re- 
yes, yo  rengo  por  falsa  la  so- 
beranía ,  y  dominación  que  al 
de  Navarra  se  atribuye  en  los 
tirulos  magniñcos .  ,  con  que 
le  honran  ios  referidos  instru- 
mentos;  ios  quriles  no  le  con- 
vinieron á  D.  Sancho  hasta  al-* 
gunos  arios  adelante. 

16  Por  este  tiempo  se  em- 
pleaba el  Obispo  D.  Nüuo  eti 
el  reconocimiento  de  las  escri-. 
turas ,  y  testamentos  ,  que  ea 
ios  Reynados  anteriores  se  ha- 
vian  hecho  en  favor  de  su  Igle- 
sia ,  con  el  piadoso  ,  y  justa 
fin  de  reintegrarla  en  la  pose- 
sión de  los  bienes  que  ia  perte- 
necían y  que  pudo  haver  per- 
dido con  las  grandes  turbacio- 
nes de  los  años  pasados  .Por 
este  medio  llegó  á  saber ,  que 
un  pueblo  llamado  V^ljlarjvel 
en  el  Valle  de  Ratario  havia 
sido  proprlo  de  su  Iglesia  ,  por 
donación  de  D.  Ordoño  II.  y 
restituido  bajo  el  Obispado  de 
su  predecesor  Sa  va  rico  por  D. 
Ver  mudo  II.  en  la  Era  1023. 
Y  viendo  que  el  mismo  pueblo 
estaba  enagenado  y  en  prd^r 
de  Diego  Fernandez  ,  que  lo 
usurpó  en  cierta  turbulencia,  la 
qual  se  expresa  con  estas  pala- 
bras ,  Quando  levavit  se  alfetena^ 
acudió  al  Rey  que  estaba  con 
toda  su  Corte  en  la  ciudad  de 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  Ñuño. 


27 


Zegtá  ,  que  es  Ce.\,  No  tuvo 
que  rc^sponder  D."c^.^)  FcrnüU- 
dez  \  hís  pruebas  que  alcí^ó  el 
■Obispo  por  ei  iÍltccIv)  vle  su 
•Iglesia ;  por  lo  que  sl-  víí)  (>b'i- 
gado  no  solo  a  resriri'Ir  ;\  Vi 
Uarcvel ,  sino  también  a  hacer 
cesión  de  otro  pueblo  suyo,  á 
•donde  liavia  trasladado  los  ha- 
bitantes del  prin>ero  ,  pero 
•cjuedamitisé  'cl  con  ahibas  p^o- 
'blac'ones  por  toda  «^u  \  ida,  d^ 
man.'ra  qne  desde  luego  reco- 
hociese-  eí  dominio  de  la  C^a- 
thedral  de  Santa  María  sobre 
Viilarevel  >  y  el  pueblo  que 
era  íkjyá  paiise^' después  dé 
Sü*^.  días  A-  lá  propriedad  de  lá 
mlsna  Iglesia.  La  escritura 
que  refiere  este  suceso  se  ha- 
lla en  el  foL4T.  del  tumbo  ,  y 
,es  de.  2¿^.de  Agosto  de  la  Era 
1 064. 

17  Acerca  de  la  voz  alfe- 
tena ,  que  se  lee  en  esta  escri- 
tura ,  me  parece  advertir  que 
no  es  nombre  proprio  ,  sino 
común  ó  apelativo  usado  en 
'algunas  escrituras  de  estos 
tiempos ,  ciryo  contexto  indi- 
ca que  debe  tomarse  por  lo 
ml^mo  que  hostilidad  o  guerra, 
Hall-^se  esta  voz  en  la  sentencia 
que  dejo  mencionada  de  D. 
Alonso  V.  a  ñivor  de  la  Iglesia 
•de  Era^a  :  Pí>/í  ohitim  v^ró .  di- 
Ct  y  Domini  Ermegildi  Episcopi 
eadivit  illa  ierra  in  alfetena.  Ex- 


termiudveruht  illas  homiries  de  ser* 
viíium  Dorriviof  Mariof.  Dftm  ad- 
vífiit  tirram  in  pace  ^  ^^c.  En- 
cuéntrase también  en  la  concor- 
dia que  D.  Ramiro  Rey  á:  Ara- 
tzon  hizo  con  su  her;7iano  D. 

o 

García  Rey  de  Navarra  :  Non 
ponarn  iibi  azaqniam  ,  nut  alho- 
dera^  qua  tihi  luam  terrum  tollam^ 
uec  pro  pacem  ,  nec  pro  alfetena\ 
nec-cum  Mauros  ^  nec  cum  Chris- 
iiariof,. 

I S  Gobcrn()  Ñuño  la  Igle- 
sia de- León  hasta  el  año  1025. 
y  aunque  se  encuenti;:  su  mc- 
m9LÍa  en  alguna  escritura  de 
tciSrañós '  sTg'Ytentes  ,  no  debe 
'por  eso^  alargarse  mas  su  Pon- 
tificado en  vista  de  que  men- 
cionan al  sucesor  casi,  todos 
los  instrumentos  ,  cuya  con- 
formidad hace  patente  ,  que  ó 
Ñuño  renungió  el  Obispado 
por  su  abanzada  edad  ,  ó  que 
están  erradas  por  los  eopiaJites 
las  datas  posteriores  al  año  re- 
ferido. 

SERVANDO 

Desde  el  año  de  1016,  haíta  el 
de  1040.  en  que  renunció  el 
Obispado, 

19  Entre  las  donaciones 
que  se  hicieron  los  años  pasa- 
dos al  Monasterio  de  S.  Vicen- 
te de  León ,  fundado  y  dotado 

por 


2  3       España  Sagrada.  Trat,  LXXL  Cap.  IL 

por  Doña  Salornona  ,  hay  al-  Sede  Legionense  ,  en  qiw  fue 
gunas  en  que  se  expresa  el  noin-  colocado  en  la  Era  1064.  ano 
brc  de  Servando  Presbítero,  de  io2<5.  en  que  se  menciona 
gran  favorecedor  de  aquella  ya  con  esta  dignidad  en  el  tes- 
-santa  casa.  Por  una  de  ellas  que  tamento  ,  que  una  señora  lla- 
pertcnece  á  la  Era  1048.  se  sa-  inada  Speciosa ,  hizo  en  favor 
be  que  este  piadoso  Sacerdote  del  Monasterio  de  S.  Salvador 
dio  á  la  referida  Señora  una  po-  de  Matallana,  dándole  la  hc- 
sesion  llcüTisda  Vema  intus  Ca*  redad  que  poseía  en  Val  verde, 
vata  ó  Feña  f orada  con  SU  Igle-  como  se  lee  en  el  fol.  127.  deí 
sia  de  S.  Miguel ,  y  los  bienes  tumbo.  En  el  de  130.  del  mis- 
que  esta  tenia  por  adquisición  mo  se  halla  otra  donación  be- 
del mismo  Servando ,  y  por  la  cha  al  expresado  Monasterio 
piedad  de  los  Pieles  que  havian  por  Pedro  Presbítero ,  y  una 
contribuido  al  sustento  de  hermana  suya  de  la  heredad  y 
aquel  sagrado  lugar.  casa  que  tenian  en  Capellones5 
20  La  devoción  y  religlo-  y  en  este  instrumento  del  año 
sidad  y  otras  virtudes  que  res-  de  1027,  se  menciona  tam- 
plandeclan  en  este  buen  Pres-  bien  la  presidencia  de  Ser- 
bítero  ,  le  hicieron  digno  de  la  vando. 

MUERTE  BE  DON  ALONSO  V. 

y  Reynado  de  D.  Vermudo  IIL 


21  T?N  este  tiempo  mu- 
i"^^  rio  el  gran  Rey  D. 
Alonso  V.  hallándose  en  Por- 
tugal ,  y  teniendo  estrecha- 
mente cercada  la  ciudad  de  Vi- 
seo ,  que  era  una  de  las  plazas 
que  los  Christianos  perdieron 
en  la  entrada  de  Ahrianzor. 
La  causa  de  su  desgraciada 
.muerte  fue  la  imprudente  ó 
mal  aconsejada  síilida  que  hi- 
zo de  su  tienda  Real ,  desar- 
,mado  y  casi  desnudo  á  fin  de 


reconocer  ,  que  parte  de  ía 
muralla  podría  batir  mas  fácil- 
mente :  porque  aprovechán- 
dose de  esta  ocasión  uno  de  los 
Moros,  le  traspaso  por  las  cos- 
tillas de  la  espalda  con  una 
saeta.  Su  cuerpo  fue  sepultado 
en  la  Iglesia  de  S.  Juan  de 
León  ,  que  ahora  es  el  Con- 
vento de  S,  Isidro  ,  donde  se 
le  puso  un  epitafio ,  en  que  se 
refieren  algunos  de  los  gran- 
des beneficios  que  hizo  á  esta 

ciU- 


Catalorf^o  de  ¡os  Obispos  de  Lcon.  Servando.  29 
ciudnJ  ,  y  que  son  buen  argii-    vida  en  lo  w.ws  Üoriclo  de  sil 
mcnro  de  los  muchos  que  le    edad.  Dice  asi: 
habría  hjcho  no  faltándole  la 

H.  jacet  Rex  Adefonsus ,  qu¡  populavit  Legio- 
nem  post  destruítionem  Almanzor  ,  &  dedit 
ei  bonos  foros  ,  &  fecit  Ecclesiam  hanc  de 
luto  ,  &  latere.  Habuit  prxlia  cum  Sarrace- 
nis ,  &  interfeélus  est  sagitta  apud  Viseum  iii 
Portugal.  Fuit  filius  Veremundi  Ordonii.  Obiit 
Era  MLXV.  111.  Non.  iMaii. 


Esta  Inscripción  ha  sido  hasta 
ahora  el  testigo  principal,  que 
ha  decidido  sobre  los  años  que 
reynó  D.  Alonso  ,  que  según 
D.  Pclayo  fueron  26.  y  según 
€Í  Chronicon  de  Cardeíía  ,  D. 
Rodrigo  y  el  Zamorense  27. 
cuya  cuenta  parecía  diminuta, 
afirmando  el  Tudense  que  mu- 
rió en  el  aro  28.  de  su  Reyna- 
do  en  la  Era  de  1065.  que  es 
la  misma  que  señala  el  epita- 
fio. Pero  las  escrituras  del  Ar- 
chivo Legionense  que  se  dieron 
en  estos  años,  alargan  algo  mas 
la  vida  del  Rey,  com.o  yo  mis- 
mo he  reconocido  en  el  tum- 
bo Legionense,  en  los  fol.  307. 
y  252.  La  primera  es  de  una 
carta  de  venta ,  por  la  qual 
Salvador  y  su  muger  Exmosa 
venden  á  otro  Salvador  una 
corte  que  tenían  en  Rivaseca^ 


cuya  data  dice  asi :  XFIII.  Kal, 
Fcbruarií.  EraLXVl.  post  M. 
Reg,  Adefons,  in  Le í> tone,  Suh 
Dei gratia  Servandus  Episcopus  in 
Sede  San&íe  Matice,  La  segunda 
es  otra  escritura  de  venta  en 
que  Marvan  vende  un  linar 
en  Trobajo  á  Félix,  Abad  del 
Monasterio  de  S.  Miguel  ,  si- 
tuado cerca  del  de  S.  Claudio. 
La  data  es  :  Nodum  díe  quod 
eritlV.  die  Id,  Junii,  Ero  LXFí. 
post  M.  Regni  Imperii  Adefons, 
Suh  Dei  gratia  Servandus  Epis^ 
copus  Sedis  S.  Maride, 

22  Asimismo  las  escritu- 
ras ,  que  expresan  el  reynado 
del  sucesor  D.  Vermudo  ,  con- 
firman que  su  padre  D.  Alfon- 
so vivió  en  la  Era  1060.  Tai 
es  una  que  se  halló  en  el  leg. 
5.  de  pergaminos ,  por  la  que 
Juan  y  Domingo  Presbíteros 

ofre 


30  España  Sagrtfda,  Tr 
ojTCcieron  ciertas  heredades  al 
Monasterio  de  S.  Juan  Baptis- 
ta ,  que  Miinio  Fernandez  ha- 
via  fundado  dentro  de  los  mu- 
ros de  León  en  la  puerta  del 
Arco  :  el  qual  instrumento  es- 
^  tá  firmado  por  el  Obispo  Ser- 
vando ,  y  e!  Presbítero  Sampi- 
ro :  FIL  KaL  Maii  Regni  Impe- 
rii  Veremtmdi  Principis  prolis 
Adefonsi  in  Legione  amw  secun- 
doy  no  podía  ser  la  Era  de 
io58.  el  año  segurado  del  Rey- 
nado  de  D.  Vermudo  ,  si  su 
padre  D.  Alonso  no  huvíese 
llegado  á  la  Era  de  1066.  co- 
mo afirman  las  memorias  que 
dejo  referidas. 

23  Son  conformes  con  los 
instrumentos  del  Archivo  de 
León  ,  los  que  se  guardan  en 
el  Monasterio  de  Sahagun, 
donde  se  leen  dos  privilegios 
origínales,  que  dicen  reynaba 
D.  Alonso  en  los  meses  de 
Abril  y  Junio  del  año  de 
1028.  Pero  aunque  el  novisi- 
ijio  Historiador  de  este  Mo- 
nasterio establece  con  la  auto- 
ridad de  las  referidas  Escritu- 
raSi  aue  la  muerte  de  D.  Alón- 
so  debe  atrasarse  hasta  el  año 
de  1029.  á  lo  menos;  por  no 
poder  verificarse  en  el  de  1028. 
que  falleció  á  5.  de  Mayo,  que 
es  el  día  señalado  por  todos 
los  Aurores ,  y  por  el  epitafio, 
con  todo  eso  se  ha  de  tener  por 


at.  LXXL  Cap.  IL 
indubitable  que  D.  Alonso  no  . 
llegó  al  año  de  1029.  por  ex- 
presarse el  Reynado  de  su  hijo. 
D.  Vermudo  en  los  principios 
de  éste  ,  y  aun  a  fines  del 
1028.  como  se  demuestra  por 
las  escrituras  que  mencionaré 
ahora  en  estos  dos  años.  Así 
que  la  autoridad  de  tantos  ins- 
trumentos contestes  en  alargar 
la  vida  del  Rey  D.  Alonso  has- 
ta Junio  del  año  de  1028.  ha- 
cen patente  el  yerro  del  lapi- 
dario, que  escribió  en  su  sepul- 
cro el  día  5.  de  Mayo  de 
1027. 

24  El  M.  Florez  publicó 
en  el  tomo  19.  pag.  393.  la  co- 
piosa donación  que  D.  Vermu- 
do IIL  hizo  en  el  principio  de 
su  Reynado  á  honor  de  Dios, 
y  del  Apóstol  Santiago,  dando 
í  Vistruario  Obispo  Iriense  la 
tierra  que  se  decia  Camota. 
Es  la  escritura  del  dia  30.  de 
Diciembre  de  la  Era  1066.  año 
de  1028.  y  está  firmada  de  aN 
gunos  Obispos  que  no  expre- 
san su  Sede ,  y  entre  ellos  Ser- 
vando que  tenia  entonces  la  de 
León.  Ambrosio  de  Morales 
menciona  también  este  instru- 
mento en  el  cap.  39.  del  lib, 
17.  y  de  él  infiere  dos  cosas;  la 
primera  que  D.  Vermudo  estai 
ba  ya  casado  en  el  mes  de  Di-- 
ciembre  dj  este  año  ;  pues  dice 
que  concede  la  tierra  expresa-^ 

da 


Ciltalogo  de  los  Obispos  de  León.  Servando.'        3 1 
da  con  otras  cosas  en  compa-    la  falsa  inteligencia  que  el  no- 


fila  de  la  Rcyna  su  mugcr ;  la 
segunda,  que  el  nombre  de  esta 
no  era  Tctcsa  como  la  llama  el 
Tudensc  ,  sino  Urraca  ,  como 
se  lee  en  este  privilegio.  Mas 
aunque  lo  primero  puede  te- 
nerse por  cierto  ,  no  es  tan 
constante  el  nombre  de  Urraca 
como  cree  el  Historiador  cita- 
do. Porqi>e  las  Escrituras  del 
Archivo  de  León  ,  y  de  Saha- 
gun  convienen  en  que  la  mu- 
ge r  de  D.  Vcrmudo  se  llamaba 
Gimena ,  y  este  mismo  nombre 
se  gravo  en  el  epitafio  de  su 
S.epulcro  que  dice  :  H.  requies- 
cit  domna  Ximetia  uxor  Regis  Ve- 
remundi  junioris  ,  filia  San&ii 
Comitis,  Aun  los  instrumentos 
originales  de  Santiago  ponen 
constantemente  el  nombre  de 
GImena  según  Moret,  quesos- 
pecha  por  eso ,  que  Ambrosio 
de  Morales  no  halló  el  nombre 
•de  Urraca  sino  en  el  tumbo, 
cuya  autoridad  no  debe  seguir* 
se,  siendo  contraria  á  otros  ins- 
trumentos mas  auténticos  ,  y 
antiguos. 

•  25  De  lo  que  he  dicho  del 
casamiento  que  D.  Vermudo 
celebró  en  el  principio  de  su 
Reynado ,  se  puede  entender 


visimo  escritor  de  la  Historia 
de  Sahagun  da  a  la  clausula  de 
una  escritura  de  su  Monaste- 
rio. Afirma  que  D.  Vermudo 
solo  tenia  la  edad  de  do^e  á 
trece  años  quando  sucedib'á 
su  padre  :  para  cuya  compro- 
bación dice  ,  que  en  H enero 
del  ano  de  103(5.  tenía  solos 
diez  y  ocho  años  según  el  pri- 
vilegio que  pone  en  el  Apén- 
dice pag.  452.  y  es  de  la  Era 
1084.  en  el  qual  se  leen  estas 
palabras:  A  muhis  quidcm  tempo- 
rihiiS  surrex'.t  in  Kegno  Ueremun- 
do  Rex  prolis  Adefonsi  Princeps 
in  ceta  te  parvus  in  scier.tia  clarus 
cnnos  hahentem  XFlIJ.VcTO  aun^ 
que  todos  nuestros  Historiado- 
res suponen  como  cosa  ciertn, 
que  D.  Vermudo  era  de  pocos 
años  quando  fue  coronado  por 
Rey,  la  clausula  exhibida  debe 
entenderse  como  parece  de  lá 
edad  que  rema  ,  no  quando  st 
dió  el  privilegio  ,  sino  quando 
fue  elevado  al  tronos  por.-jue  si 
estaba  ya  casado  en  el  de  1028'. 
no  era  posible  que  cumpliese 
el  18.  de  su  vida  en  el  de  103(5. 
á  no  celebrarse  su  matrimonio 
á  los  diez  ü  once  años  de  su 
edad. 


MUER- 


32       España  Sagrada.  Trat.  LXXl,  Cap.  11. 


MUERTE  DESGRACIADA  DEL  CONDE 
de  Castilla  D.  García  en  León  ,  y  año 
de  este  suceso. 

26  Tr?Ncl  año  quarto  del    Doña  Sancha  para  muger  de 
1^^  Pondíicado  de  Ser-    su  nuevo  Conde  ,  y  que  cele- 
vando  ,  y  aun  no  cumplido  el    brado  el  matrimonio  honrase  k 
primero  del  Reynado  de  D.    los  desposados  con  el  titulo  de 
Ver  mudo  sucedió  en  León  la    Reyes ,  D.  Ver  mudo  oyó  con 
desgraciada  muerte  del  Infante    gusto  la  petición  ,  y  ofreció 
D.  García,  hijo  de  D.  Sancho,    que  les  concederla  las  dos  mer- 
Conde  de  Castilla.  Este  caso  es    cedes  que  le  pedían.  No  pu- 
de los  mas  notables  que  se  leen    dieron  los  Castellanos  pasar 
en  nuestra  Historia ,  asi  por  la    largo  tiempo   con  la  espe- 
grandeza  de  la  traición ,  como    ranza  sola  del  matrimonio ,  y 
por  la  mudanza  que  resultó  de    de  la  nueva  dignidad  de  su  Se- 
cl  en  la  sucesión  de  los  Reynos    ñor ;  por  lo  que  descando  que 
y  Señoríos.  Por  lo  qual  me    se  efeduase  luego  lo  que  D, 
parece  cosa  muy  digna  refe-    Vermudo  havia  prometido,  de- 
lirio primero  sencillamente  ,  y    terminaron  que  el  Conde  D. 
advertir  algunas  equivocado-    García  fuese  en  persona  á  tra- 
nes ,  en  que  incurrieron  núes-    tar  el  negocio  con  el  Rey  su 
tros  Escritores  en  lo  tocante  á    cuñado.  Salió  el  Conde  de 
la  verdad  del  suceso  y  sus  cir-    Burgos  en  el  principio  de  Ma- 
cunstancias.  yo  del  año  de  1029.  acompaña- 

27  La  tierna  edad  de  D.  do  de  los  principales  caballe- 
.Vermudo  III.  y  su  casamien-  ros  de  Castilla  ,  y  llegando  á 
tü  con  Doña  Gimena  hija  del  León  se  hospedó  en  el  barrio 
Conde  de  Castilla  D.  Sancho  del  Rey  con  el  animo  de  visi- 
ofrecían  á  los  Castellanos  la  tar  á  su  hermana  la  Reyna,  y 
mejor  ocasión  de  ensalzar  su  á  Doña  Sancha  su  novia ,  y  de 
Condado  en  su  kgitimo  Señor  pasar  luego  á  Oviedo  ,  donde 
D.  García,  hijo  y  sucesor  de  D.  se  hallaba  D.  Vermudo.  El 
Sancho.  Enviaron  pues  al  Rey  dia  13.  del  referido  mes ,  que 
de  León  una  embajada  preten-  era  Martes  ,  salió  el  Conde 
diendo  que  diese  á  su  hermana    por  la  mañana  á  la  Iglesia  de 

S. 


Catalogo  de  los  Ohispo, 
S.Jiian,que  hoy  es  de  S.  Isidro; 
mas  apenan;  llegó  \  la  entrada, 
quandü  le  acometieron  sus  ene- 
migos ,  y  le  traspasaron  con 
una  espada  muriendo  á  la  mis- 
ma puerta  aIt;unos  de  los  Leo- 
neses ,  y  Castellanos ,  que  le 
acompañaban  ,  y  pretendían 
defenderle.  Los  autores  de  tan 
alevosa  y  tirana  traición  fue- 
ron los  hijos  del  Conde  D.  Ve- 
la ,  los  quales  fueron  ampara- 
dos por  D.  Alonso  V.  desde 
que  los  desterró  de  Castilla  el 
Conde  D.  Sancho,  contra  cu- 
ya casa  havian  concebido  un 
odio  mortal.  El  principal ,  ert 
quien  fue  mas  execrable  el  de- 
lito ,  por  haver  herido  al  Con- 
de con  las  mismas  manos  ,  que 
ci  otro  tiempo  le  sustentaron 
en  la  pila  del  sagrado  Bautis- 
mo ,  tenia  el  nombre  de  Ro- 
drigo ,  y  se  lee  su  firma  en  la 
sentencia  que  mencioné  antes 
dada  por  el  expresado  Rey  D. 
Alonso  en  favor  del  Obispo 
Ñuño  en  la'ciudad  de  Cea  en 
la  Era  de  1064:  Rudericm  Vei- 
íáz  y  dice ,  qui  &  armiger  Re-- 

28  El  novísimo  Historia- 
dor de  Sahagun  parece  quiso 
poner  en  duda  este  suceso, 
que  á  la  verdad  es  de  los  mas 
ciertos ,  y  se  halla  testificado 
por  todos  los  Historiadores  an- 
tiguos, y  modernos.  Este  su- 

Tom.  XXX  y. 


de  León.  Scrvándo.  33' 
ceso  ,  dice  ,  de  la  muerte  y  bodé 
de  D.  García  ,  tan  común  en  tat 
historias  de  Es  paría  ,  no  puede  ser 
cierto ,  si  D,  Sancho  Rey  de  Nj- 
varra  no  tuvo  dos  hijos  llamadof 
Garda  ,  mayores  ambos  que 
Fernando.  Pero  este  reparo  no 
merece  algún  aprecio ,  ni  por 
el  debe  ponerse  en  question 
un  hecho  tan  <:onstante  ;  por 
no  tener  otro  fundamento  que 
el  error  de  creer  hijo  de  D. 
Sancho  Rey  de  Navarra  ,  al 
que  realmente  lo  era  de  D¿ 
Sancho  de  Castilla.  El  mismaí 
Historiador  leyó  en  el  Archi- 
vo de  su  Monasterio  la  dona- 
ción de  Doña  Toda ,  que  pu- 
blicó en  el   apéndice  pag. 
449.  y  por  ella  pudo  conocer 
los  pa  ires  del  Infante  D.  Gar- 
cia ;  pues  la  dicha  señora  dice 
en  ella  ,  que  era  hija  de  Gar- 
cía Fernandez  ,  y  de  Doña 
Ava  ,  hermana  del  difunto  D. 
Sancho ,  y  tia  del  referido  In-? 
fante,  á  quien  mataron  en  Lcon* 
2p    Las  memorias  antiguas 
señalan  el  año  de  este  suceso 
con  mucha  variedad.  Los  Ana- 
les Complutenses,  que  sigue  el 
M.  Florez  en  el  Tomo  i.  de 
Jas  Rey  ñas  Catholicas  pag.  144. 
expresan  la  Era  1064.  que 
es  el  año  1016.  Los  Compos- 
telanos  ,  y  el  Chronicon  de 
Burgos  lo  ponen  en  la  Era  de 
io65.  año  de  1028.  y  final- 
C  men-* 


34  Hspaña  Sngradn,  f 
mente  el  fuero  de  Sobrarve  en 
kdc  lo^y,  año  de  Í029.  En 
tanta  variedad  ^  dice  Ambrosio 
de  Morales ,  ¿  cómo  es  posible 
decirse  alguna  cosa  constante, 
y  cierta  ? 

30  Yo  no  puedo  menos  de 
persuadirme  á  que  los  Anales 
Complutenses,  que  el  M.  Fio- 
rez  tuvo  por  exados  en  esta 
parte  ,  yerran  manifiesta- 
mente el  año  :  porque  la  mu'er- 
te  dd  Conde  D.  García  suce- 
dió en  el  Reynado  de  D.  Ver- 
mudo,  el  que  no  comenzó  hasta 
pasado  el  de  1016.  Menos  se 
aparran  de  la  verdad  los  Ana- 
les Compostelanos  5  pero  tam- 
poco son  tan  puntuales  como 
pensó  Moret,  el  qual  afirma  ha- 
yer  trabajado  mucho  en  la  ave-, 
tiguacion  del  tiempo  de  este? 
suceso,  como  lo  requería  la  ne-t 
cesidad,  que  se  originaba  de  la 
confiision  de  los  monumentos 
antiguos ,  y  la  dignidad  de  un 
caso  taa  seíiaiado  en  las-Histo-: 
rias  de  la  Nación..  Porque  si  la 
muerte  del  Conde  fue  en  ei 
dia  1 3.  de  Mayo  como  indivi- 
dúan las  memorias  de  Oña  ci- 
tadas por  el  Analista  de  Navar- 
ifa  ,  y  en  el  año  'segundo  del 
iley nado  de  D.  Vermudo ,  co- 
mo refiere  la  Chronica  general, 
^ue  en  sentir  del  mismo  Autor 
io  acertó  sin  querer  ;  no  puede 
ya  ponerse  ei  suceso  en  ei  año 


at.  LXXL  Cap.  IL 
de  loftS.  en  cuyo  mes  de  Junio 
rey  naba  todavía  D.  Alonso, 
como  queda  justificado  con  mUf 
chos  instrumentos, 

31  De  lo  dicho  tenemos 
que  la  muerte  del  Conde  D. 
García  no  sucedió  antes  del 
año  de  loap.Veamos  ahora  co- 
mo tampoco  puede  atrasarse  á 
este  año  ;  y  asi  colegiremos 
que  en  el  solo  puede  fijarse  con 
toda  puntualidad,  y  exadirud^ 
como  lo  hizo  el  fuero  de  Sobrar- 
ve.  Por  la  donación  de  la  Con- 
desa Doña  Toda  en  honor  de 
los  Santos  Martyres  Facundo  y 
Primitivo  publicada  en  el 
Apéndice  de  la  Historia  de  Sa- 
hagun,  consta  que  ya  havía  su- 
cedido aquella  desgracia  en  el 
mes  de  Abril  del  año  de  103 1.. 
porque  la  expresada  señora  di- 
ce, que,  dá  los  bienes  que  refie-< 
re  por  el  remedio  de  su  alma  y, 
de  sus  padr  es  D.  García ,  y  Do- 
ña Ava  y  de  su  hermano  San- 
cho ^  y  de  sU' sobrino  Garciai 
Quem  oociderunt  in  Legiom*0>tlú. 
escritura  se  lee  en  el  mismo 
apend.  pag.  438.^dada  á  ii.de 
Marzo  dei  año  1030.  cuya  da- 
rá dice :  Regnante  Rex  Santius 
in  Castelh  y  ^  Rex  Veremundú^ 
in  Legmie.  De  donde  se  infiere, 
que  ya  eri  el  tiempo  en  que¡se 
dió  este  privilegio  poseía  D« 
Sancho  el  Condado  de  Castilla, 
lo  que  no  se  verificó  sino  por 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  Servando.       3  J 

muerte  del  Conde  D.  García.  t<e ,  lo  que  de  ningún  modo 

Esto  pues  junto  con  lo  que  di-  compone  sino  en  el  año  de 

cen  Lis  memorias  de  Oña,  que  1029.  en  que  se^un  las  tablas 

señalan  por  día  de  la  desgra-  Dominicales  el  dia  13.  de  Ma- 

cii  el  i^.  de  Mayo,  y  con  la  yo  fue  Martes,  hace  eviden- 

que  testitica  el  Tudcnse  dicien-  cia  de  que  entre  las  memorias 

do  que  este  día  fac  Martes :  Et  antiguas ,  que  expresan  el  año> 

tenia  feria^illucescente  die^occi'  es  lamas  puntual  y  exafta  la 

derunt  ipsum  infantem  Garseam  in  que  se  lee  en  el  fuero  de  So- 

porta  Ecclesi¿e  S.jfoamis  Baptis-  brarve. 

ESTADO  DEL  RETNO  DE  LEON 
después  de  la  muerte  del  Conde  de  Castilla 
D.  Garda. 


52  T  A  muerte  del  Conde 
I  y  D.  García  fue  ori- 
gen de  muchas  alteraciones  y 
mudanzas  en  la  sucesión  de 
Rey  nos ,  y  señoríos  5  pero  se 
advierte  tanta  diversidad  ,  y 
confusión  en  los  Historiadores, 
que  no  es  posible  averiguar 
por  ellos  la  verdad  de  los  suce- 
sos,ni  los  tiempos  en  que  se  in- 
trodugeron  hs  novedades ,  que 
refieren  relativas  á  los  Rcynos 
de  León  ,  y  de  Navarra  ,  y  al 
Condado  de  Castilla.  Por  lo 
qual  me  parece  muy  necesario 
para  esclarecer  la  historia  de 
ia  Nación  en  este  asunto  obscu- 
ro y  dificil ,  referir  lo  que  re- 
sulta de  las  escrituras  públicas, 
al  paso   que  se  exponen  hs 
memorias    concernientes  al 
Obispa  &rvando. 


33    El  Reyno  Legíonense 
se  conservaba  en  este  tiempa 
colmado  de  las  mas  ventajosas 
felicidades  por  el  sabio  gobier- 
no del  Rey  D.  Vermudo ,  que 
siendo  joven  se  hallaba  ya  do- 
tado de  todas  los  virtudes  que 
se  reqieren  en  un  Principe 
christiano.    Todos  nuestros 
Escritores  afirman  vivía  sin 
aquellos  vicios  á  que  es  ocasio- 
nada la  mocedad ,  y  que  des- 
de sus  primeros  años  comenzó 
á  favorecer  á  las  Iglesias ,  y  á 
defenderlas  de  los  hombres 
perversos  que  las  molestaban, 
y  á  ser  el  consuelo  y  piadoso 
padre  de  los  Monasterios ,  y 
el  amparo  y  proteftor  de  los 
pobres.  Reformó  las  costam- 
bres  de  su  pueblo  ;  ordeno  que 
se  hiciese  justicia  á  todos ;  y 
C  z  pro- 


$6        España  Sagrada  Trat.  LXXL  Cap.  IL 
promulgando  leyes  y  castigos  para  emplear  sus  armas  contra 
contra  los  delinquentes ,  llegó  un  Rey  no  tan  floreciente  co- 
á  limpiar  su  Reyno  de  todas  mo  el  de  León  ,  que  fue  siem- 
las  maldades  con  que  la  dema-  pre  el  amparo  principal  déla 
slada  licencia  y  malicia  de  los  christiandad ,  y  el  mayor  es- 
tiempos  le  tenían  corrompido  panto  de  la  morisma ,  siendo 
y  estragado.  Su  zelo  por  la  asi  que  pudo  conseguir  gloria 
conservación  y  quietud  de  sus  mas  sólida  para  sí  mismo,  y, 
estados  le  sacó  de  León  ,  y  líe-  triunfos  mas  ventajosos  á  la. 
vó  á  Galicia  en  los  primeros  la  Fe  y  Religión  ,  si  en  los  ul- 
anos de  su  Reynado  con  el  fin  timos  años  de  su  Reynado  hu- 
de  castigar  la  rebeldía  de  dos  viese  egercitado  sus  fuerzas 
tiranos  llamados  Oveco  y  Sis-  contra  los  infieles  Sarracenos,' 
nando ,  á  quienes  confiscó  los  que  con  gran  riesgo  de  España 
bienes ,  haciendo  donación'  de  aumentaron  después  las  suyas, 
ellos  á  las  Iglesias  de  Lugo  y  llam.ando  tropas  ultramarinas. 
Santiago.  Con  tales  obras  se  hi-  Pero  por  mas  que  trabaja  coa 
zo  D.  Vermudo  digno  del  res-  su  ingenio  y  discurso,  no  halla 
peto  y  amor  de  todos  j  y  su  causa  legítima  y  verdadera 
Reyno  se  vcía  florecer  con  to-  que  disculpe  á  D.  Sancho ,  y 
das  las  felicidades  que  nacen  de  viene  á  parar  en  la  muerte  de 
la  paz ,  y  del  gobierno  pru-  D.  García ,  en  que  ciertamente 
dente  y  justo.  no  tuvieron  parte  ni  D.  Ver- 

34  Duró  muy  poco  esta  mudo  que  se  hallaba  en  Ovie- 
prosperidad  del  Reyno  de  do  y  deseaba  honrar  al  Conde, 
Leonj  porque  D.Sancho  el  Ma-  como  ya  se  ha  visto,  ni  los  Leo-, 
yor ,  Rey  de  Navarra,  no  con-  neses ,  que  por  el  amor  que  le 
tentento  con  haver  heredado  tenían  procuraron  defenderle 
el  señorío  de  Castilla ,  y  de-  hasta  perder  muchos  de  ellos 
seoso  de  estender  mas  sus  esta-  su  vida.  Lo  cierto  es  que  los 
dos,  juntó  un  buen  egercito  con  Historiadores  no  señalan  otra 
animo  de  pasar  el  rioPisuerga,  causa  para  esta  guerra  q'ie  la 
Jimite  que  dividía  entonces  á  ambición  y  codicia  de  D.  San- 
ios Leoneses  ,  y  Castellanos,  cho  ,  que  sin  respeto  á  la  tier- 
El  P.  Moret  ciegamente  apa-  na  edad  de  D- Vermndo ,  al  pa- 
sionado  á  los  Reyes  de  Navar-  rentesco  que  con  él  havia  coa? 
ra  discurre  largamente  sobre  traído ,  y  al  zelo  en  fin  con  que 
cl  motivo  que  tuvo  D.  Sanche,  atendía  al  culto  da  la:.  ReUgldd 

í 


Catalogo  de  los  Obispos 
y  i  la  mayor  gloría  y  felicidad 
de  su  Reyno,  tuvo  atrevimien- 
to para  altcr.ir  la  pc^z  de  ios 
JLcon::ses ,  metiéndose  injusta- 
mente en  sus  estados. 

35    Nu  JStros  Escritores  an- 
tiguos no  hacen  memoria  al- 
guna de  la  resistencia  de  D. 
Vermudo  ^  las  pretensixjnes  del 
de  Navarra  ;  y  solo  cuentan 
que  este  au  iientó  el  Condado 
de  Castilla  extendiéndole  hasta 
el  rio  C:a ,  que  pasa  por  Saha- 
gun.  Los  modernos  escriban 
también  comunmente  que  los 
Leoneses  ,  Asturianos  y  Ga- 
llegos te;iiiendo  ios  daííos  que 
D.  Sancho  iba  haciendo  en  la 
provincia  y  tierra  de  León,  per- 
suadieron á  D.  Vermudo  que 
tratase  de  paces ;  y  que  estas  se 
cfcduaron  bajo  la  condición 
de  que  Doña  Sancha  su  her- 
mana se  casase  con  D.  Fernan- 
do hijo  segundo  del  Rey  de 
Navarra  ,  y  que  á  los  Infantes 
se  diesen  todos  los  lugares  que 
D.  Sancho  ha via. ganado  entre 
los  ríos  Pisuerga  y  Cea.  Ale- 
gan para  comprobación  de  esto 
la  autoridad  del  Arzobispo  D. 
Rodrigo ,  y  de       Lucas  de 
Tuy ,  sin  advertir  que  este  se- 
gundo que  pudo  tener  mejores 
noticias  del  caso  testifica  lo 
contrario  en  orden  á  la  perso- 
na que  temió ,  y  solicitó  las  pa- 
ces ,  y  al  Rey  i  quien  se  dió  el 

Tom.  XXXV. 


de  León,  Servando.  37 

señorío  de  todo  el  tcrriiorí^ 
que  so  comprthcndo  entre  los 
dos  rios  cxpre^ado%  Escribo 
pues  con  palabras  nada  equivo- 
cas que  irritados  los  Leoneses, 
y  Gallegos  por  la  violencia  j 
ambición  ,  con  que  D,  -Sancha 
se  entró  por  el  Rcyno  de  Lcon 
disminuyéndole  notablemente, 
se  levantaron  contra  el  con  tan- 
to animo  y  esfuerzo  ,  que  re- 
celándose el  Rey  de  Navarra 
de  los  grandes  perjuicios ,  que 
resultarían  d^  la  guerra  cori 
que  le  amenazaban ,  pretendió 
que  D.  Vermudo  diese  á  su 
hermana  Dona  Sancha  para 
mu^er  del  Infante  D.  Fernán- 
do ,  para  que  por  este  medio  se 
restableciese  la  paz  entre  los 
Christianos.   Dice  asimismo, 
que  D.  Vermudo  celebró  con 
gran  magnificencia  la  boda  de 
su  hermana ,  y  que  desde  en- 
tonces quedó  en  pacifica  pose- 
sión de  todos  los  estados  de  su 
Reyno ,  esto  es  ,  de  toda  la 
tierra  que  se  extiende  desde 
ios  fines  de  Galicia  hasta  el  Ú9 
Pisuerga ,  que  antes  de  meter- 
se D.  Sancho  en  tierras  de 
L©on  ,  era  limite  del  Reyno  de 
los  Cantabrienses  ,  esto  es ,  de 
los  Navarros ,  desde  la  muerte 
del  Conde  D.  Garcia. 

36    Asi  la  guerra  como  los 
conciertos  de  paz  se  hicíeroa 
entre  el  año  de  io2>>.  en  que 
C  5  iiaa- 


38        España  Sagrada.  Tt 
mataron  en  León  á  D.  García, 
y  el  de  1032.  en  que  se  efectuó 
el  matrimonio  de  D.  Fernando 
y  Doña  Sancha.  El  Moret 
dice ,  que  este  año  de  1032. 
fue  feliz  para  España  por  ha- 
ver   cesado  las  armas  entre 
Christianos ,  concluyéndose  la 
guerra  con  León  >  y  á  la  ver- 
dad  todos   nuestros  Histo- 
riadores suponen   que  desde 
el  dicho  casamiento  se  verificó 
una  paz  firme  y  constante  en- 
tre los  Reyes  D.  Sancho  y 
iVermudo^  Pero  no  fue  asU 
porque  creciendo  en  D.  San- 
cho el  deseo  de  extender  mas 
sus  dominios,  y  de  tener  mas 
que  repartir  entre  sus  hijos^ 
renovó  la  guerra  contra  D, 
•Vermudo  con  intentos  mas  di- 
latados ,  que  antes  de  ha  ver 
conseguido  el  matr  imoǹ>  y  que 
á  penas  podía  esperar  de  su  hi- 
jo D.  Fernaffido  con  Doña  San- 
cha ,  hermana   del  Rey  de 
León,  Los  progresos,  que  hizo 
con  sus  arm.as  en  esta  segunda 
©casicn,  se  manifiestan  por  los 
cfedos  que  vemos  en  las  cscri- 
turasL  y  memorias  de  aquel 
tiempo.  Por  ellas  se  demuestra, 
que  no  solo  ocupó  otra  vez  el 
territorio  entre  los  dos  ríos  Pi- 
suerga  y  Cea  ,  sino  que  se  apo^ 
deró  también  de  todas  las  tier- 
nas que  se  extienden  desde  Sa- 
feagun  hasta  las  montañas  de 


at.  LXXI.  Cap.IL 

Asturias  y  del  Bierzo.  Los 

Anales  de  Alcalá  expresamente 
testifican,  que  en  la  Era  de 
1072,  año  de  10^^,4.  tomó  D» 
Sancho ,  Rey  de  kavarra  ,  á 
Astorga.  Los  Toledanos  dan 
también  testimonio  de  liaverse 
renovado  la  guerra  ^  aunque 
posponen  un  año  este  hecho 
de  apoderarse  de  Astorga  ,  re- 
firiéndolo en  el  de  1035.  eá 
cuyo  principio  falleció  D.San- 
cho. Ni  se  diga  con  Moret,. 
que  estas  memorias  atrasan  ma* 
nifíesta mente  éste  suceso  tres, 
ó-quatro  años ;  pues  se  eviden^- 
cia  lo  contrario  con  todos  los 
privilegios  dados  en  el  año  de 
1034.  en  que  se  expresa  el 
Reynado  de  D.  Sancho  en  tier- 
ras de  León.  Y  convencen  coní 
evidencia  el  mismo  apunto  los. 
que  se  guardan  en  el  Archivo- 
Legionensc,  pues  mencionán- 
dose en  todos  los  años  anterio- 
res el  Pveynado  de  D.  Vermu- 
do ,  se  calla  este  en  todas  las^ 
escrituras  que  se  formaron  des- 
de el  mes  de  Febrero  de  la  Era 
de  1072.  hasta  el  Enero  del 
año  siguiente ;  y  se  expresa  so- 
lo que  reynaba  D.  Sancho 
en  León  ;  lo  que  de  ningún 
modo  harían  los  Leoneses  en 
obsequio  del  Rey  de  Navarra, 
su  mortal  enemigo ,  a  no  ha- 
ver  este  ocupado  violentamen* 
te  aquella  pacte  del  Reyno 

de 


Catalogo  de  Jos  Obispos 
3e  Don  Vcnmido. 

37  Las  iiicinorias  y  escri- 
turas referidas  nos  dan  buenas 
luces  para  conocer  ,  en  que 
tiempo  se  veritico  la  clausula 
del  privilegio  que  D.  Fernan- 
do 1.  concedió  a  la  Iglesia  de 
Falencia  en  el  año  de  T059. 
donde  dice  :  Et  surrexit  pater 
noster  S^ntius  Rex ,  &  ccepit  re^ 
gire  Legionense  Regnum,  Asi- 
mismo se  sabe  por  estos  testi- 
monios el  verdadero  año,á  que 
deben  refei  irse  las  conquistas 
que  los  antiguos  atribuyen  á 
D.  Sancho  el  iVlayor  ,  dicien- 
do que  conquisto  hasta  tierra 
de  Galicia^  como  D.  Dernardo, 
Obispo  primero  de  Falencia, 
en  la  carta  en  que  cuenta  la 
restauración  de  su  Iglesia ;  6 
hasta  Portugal  ,  como  la  me- 
moria del  Monasterio  de  S. 
Millan  ,  que  habla  del  descu- 
brimiento y  elevación  de  las 
Reliquias  de  este  Santo.  Suce- 
dió pues  la  conquista  de  todo 
este  territorio  del  Reyno  Le- 
gionense en  los  dos  últimos 
años  del  Rey  nado  de  D.  San- 
cho el  Mayor  ,  que  llegó  has- 
ta principios  del  año  1035. 

38  Tratando  el  F.  Morct 
de  las  vidorias  del  mismo  D. 
Sancho  en  los  años  de  1021, 
y  1022.  dice,  que  en  ellos  dis- 
currió vídorioso  por  el  Rey- 
a<>  de  León  ,  y  que  conquistó 


cíe  Lcon.  Servando.  39 

a  Astorga,  y  aun  a  la  ciudad 
de  León  nuevamente  re  para  Ja 
por  L).  Alonso  V.  Fara  dar  al- 
guna probalidad  á  esta  especie, 
dice  que  no  era  fácil  averiguar 
la  causa  de  la  guerra  ,  que  ea 
aquellos  años  resultó  contra 
León  ;  pero  que  esta  era  cier- 
ta ,  aunque  de  los  amigos  solo 
el  Arzobispo  D.  Rodrigo  hi- 
zo mención  de  ella  diciendo, 
que  el  Rey  D.  Sancho  el  Ma- 
yor ganó  por  armas  al  Rey  D. 
Alonso  V.  todas  las  tierras  des- 
de los  limites  de  Castilla  hasti 
el  rio  Cea.  Fero  ya  dige  ha- 
blando del  Obispo  D.  Ñuño, 
que  todos  los  privilegios  re- 
presentan á  D.  Alonso  reynasi- 
do  en  aquellos  años  v  siguien- 
tes en  la  ciudad  de  León  y  su 
territorio  ,  y  que  por  tant# 
aquella  conquista  de  D.  San- 
cho no  se  verificó  hasta  el 
Reynado   de    D.  Vcrmudo. 
Aun  las  tierras  entre  los  ríos 
expresados  no  fueron  ganadas, 
según  Juzgo,  por  D.  Sancho  em 
tiempo  de  D.  Alonsos  y  estoy 
ciertamente  persuadido  ,  i  que 
hay  equivocación  en  el  Arzo- 
bispo D.  Rodrigo  en  el  cap.  8. 
del  lib.  6.  de  donde  sacó  el 
Analista  de  Navarra  aquella 
anticipada  extensión  de  las  ar- 
mas de  D.  Sancho.  El  funda- 
mento que  tengo  ademas  del 
silencio  de  todos  los  demás  Es- 
C  4  crir 


40       España  Sagrada.  Trat.  L.YX7.  Cap,  II. 

critores,que  no  hacen  la  mas  le-  tem  Legionensis  Regís  Adefonsi 
ve  memoria  de  aquella  guerra  Kege  Veremundo  pueril ihus  an^ 
en  los  anos  102 1.  y  1022.  es  t^is  impedito  partem  Regni  sui 
que  en  el  mismo  pasage  de  la  videlicet  a  ftumine  Pisorga  usquc 
Historia  de  España,  en  que    Cejam  ^  sua  dominio  mancipave- 


D.  Rodrigo  escribe  asi  :  Cum 
Aldefonsus  pater  Veremundi  ad- 
huc  puer  regnare  coepisset  ,  Rex 
Santius  a  fiumine  Ceja:  versusCas- 


rat.  Por  donde  es  de  presumir^ 
que  en  el  Arzobispo  D.  Ro- 
drigo está  corrompida  esta  no- 
ticia ,  poniéndola  en  el  princi- 


tellam  omnia  occupavit  ,  pone  el    pió  del  Reynado  de  D.  Alorn 
Tudense  estas  palabras:  Si-    so,  debiendo  referiría  en  el  de 
fuidem   prcefatus  Rex  Santius    su  hijo  D.  Vermudo. 
fater  Regis  Ferdinandi  post  mor' 

MEMORIAS  BEL  OBISPO  D.  SERVANDO 
desde  el  año  de  1029.  hasta  el  Reynado  de 

Fernando  L 


39  "T  7"01  Viendo  ahora  á  las 
V  memorias  del  Obis- 
po D.  Servando ,  que  con  su 
piedad  y  prudencia  mereció 
ser  amado  de  todos  y  y  conser- 
vó constantemente  su  dignidad 
en  medio  de  los  varios  sucesos 
y  grandes  infortunios  que  ex- 
perimentó por  estos  años  su; 
Obispado  ^  he  visto  en  el  Ar^ 
chivo  Legionense  un  copioso 
numero  de  escrituras,  en  que 
se  expresa  su  Pontificado  y  el 
Reynado  de  D-  Vermudo  has- 
ta el  año  de  1033.  Entre  estas 
son  las  mas  dignas^ de  referirse 
las  siguientes.  En  la  Era  de 
1057*  año  de  1029.  en  que  los 
hermanos  Velas  mataron  al 


Conde  D.  García ,  se  dio  una 
escritura  ,  de  la  qual  consta,, 
qua  Félix  Presbítero  fuíidó  el 
Monasterio  de  S.  Miguel  junto 
á  la  ciudad  de  León  y  cerca 
de  S.  Claudio ,  á  la  ribera  del 
rio  Vernesga  ,  en  un  solar  que 
le  dio  una  señora  llamada  Co- 
lumba. El  mismo  fundador  ha* 
ee  por  este  instrumento  dona- 
ción de  muchas  casas  que  te^ 
nia  dentro  de  la  ciudad  ,  y  del 
oro ,  plata  y  varias  alhajas  que 
poseía ,  en  favor  de  su  Monas- 
nasterio.  Hace  memoria  del 
Obispo  Ñuño ,  antecesor  de 
Servando ,  y  este  confirma  la? 
escritura  en  d  referido  aña 
con  estas   palabras  :  Virtus 


Catalogo  Je  los  Obispos 
Chnst!  proteHuS  ScrVj.thUs  gra- 
fía IJti  Lcg'oncvsis  Episíopus, 
El  año  de  1030.  nos  ofrece 
una  escritura  con  el  nombre 
de  tesíauu^nto  de  luicsrro  Obis- 
po Scr\  'i'.Jo.  Este  Prelado, 
que  como  di[;'^  al  principio, 
mostró  en  ios  «n<^s  pasados  su 
piedad  con  una  de  ve  ta  señora 
llamada  Saloniona  ,  que  flore- 
cía en  León  y  y  fundo  el  Mo- 
nasterio de  S.  Vicerte  de  esta 
ciudad  ,  la  nianifcstó  en  la  Hra 
de  106S.  ofreciendo  á  2.  de 
Noviembre  al  iVionasterío  una 
villa  situadii  á  la  ribera  del 
Torio ,  y  la  heredad  que  po- 
seía en  Villela  ,  pueblo  que  se- 
gún el  instrumento  tuvo  anti- 
guamente el  nombse  de  Villa- 
paraíso:  Ei  la  djta  XIL  KaLDc' 
€embrrs  ,  Era  millena  senis  dena 
Recurrente  oEiava  ;  y  firma  el 
Obispo  con  estas  palabras:  Ser- 
9andus  Episcopus  in  banc  tomum 
scripíura  manu  mea  quam  fieri 
.  tlegi ,  &  religendum  agnovi ,  Deo 
auxiliante  comphvi  ,  mar¡u  mea 
rohorem  itijeci  ^  arque  confirmaviy 
&  signum  feci, 

40  Estas  escrituras  y  otras 
muchas  que  tenemos  de  los 
años  siguientes  ,  convencen  la 
equivocación  de  Argaiz  ,  que 
hablando  en  el  Teatro  de  la 
Iglesia  de  León  del  Obispo 
Scr\'^ndo  ,  afirma  ,  que  el  año 
de  1029.  fue  el  postrera  de  su 


de  Lcon.  Servando.  41 

Pontificado,  y  se  inciina  .1  i]tic 
fue  promovido  i  la  IgLsia  dc 
Iria  o  Compostela  ,  y  á  que  le 
sucedió  en  ía  Iglesia  de  Lcoa 
D.  Pasqual  ,  de  qujcu  hace 
memoria  la  Croiúca  ^!e:'eral 
tratando  de  la  muerte  del  Cot> 
de  D.  García.  El  M.  Florez, 
no  quiso  admitir  á  Servando 
en  el  Catalogo  de  la  Sede  Ilien- 
se ,  y  se  contentó  con  d^xir, 
que  para  establecer  la  transla- 
ción del  Obispo  Lcgionensc  á 
Santiago  ,  conu)  pretendió  Ar- 
gaiz ,  debían  darse  pruebas 
convincentes ;  pero  yo  puedo 
asegurar  como  cosa  indubita- 
ble ,  que  Servando  permane- 
ció en  la  posesión  de  la  Mlia 
de  León  ,  y  que  por  esto^  años 
no  presidió  en  ella  Obispo  con 
el  nombre  de  Pasqual ,  lo  que 
evidencian  tedas  las  escrituras 
del  Archivo  Legionense  y 
otros ,  autorizadas  constante- 
mente con  la  expresión  del 
Obispado  de  Servando  algu- 
nos años  adelante, 

41  En  el  año  de  103 1.  se 
hicieron  algunas  Escrituras  de 
venta ,  en  las  que  se  expresa 
el  Reynado  de  Ver  mudo  y 
el  Obispado  de  Servando.  Dos 
de  ellas  se  dieron  en  favor  de 
Citi  Dominiquiz  ,  que  com- 
pró á  Salyata  y  su  madre  Go- 
da ,  y  á  Framildi  una  viña  en 
Trobajo ,  territorio  de  Leon^ 


España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IL 

y  un  solar  á  Doña  Sancha,  liU  Iglesia  ,  é  hizo  su  poblacíoa 
ja  del  ilustre  caballero  iManio    junto  al  referido  lugar ,  qui 


Fernandez  ,  y  en  ambas  se  de- 
clara la  corra  edad  del  Rey; 
diciendo  :  Imperii  Veremmdi 
Regís  puer  prolis  Adefmsi,  El 
año  siguiente  de  105 2,  nos 
ofrece  un  Instrumento  ,  cuyo 
contenido  es  digno  de  referir- 


ía ndo  la  viña  que  ha  vía  dado 
y  cometiendo  otras  maldades.* 
Viendo  el  Obispo  Servando  es- 
to ,  se  querelló  ante  el  Conde 
Fiaino  Fredenandiz  ,  que  tenía 
el  gobierno  del  territorio  de 


León  ,  el  qual  informado  del 
se.  Pertenecía  á  la  Jurisdicción  proceder  injusto  de  Albino, 
de  la  Santa  Iglesia  de  León  el    dló  esta  sentencia  :  Vro  foro  dt 


luga:  de  Reirico  ,  cuyos  ha- 
bitantes tenian  la  obligación 
de  obedecer  y  servir  á  la  mis- 
ma Iglesia.  Uno  de  los  vecinos 


Rex  Adefonso ,  <S*  de  gens  ms^ 
tra  diruite  ipsa  populatura  ,  & 
suas  hcereditates  accipite  p9St  par- 
tem  Ecclesiíe  vestr¿e,  Hizose  así; 


que  se  llamaba  Albino  Hanniz,  pero  pasados  pocos  dias  volvió 
hijo  de  Hanni  y  casado  con    Albino  afligido  de  la  suma  po- 


Gunteredo  ,  hombre  astuto  y 
soberbio ,  se  negó  en  tiempo 
del  Obispo  Nuíio ,  antecesor 
de  Servando  ,  á  prestar  la  obe- 


breza  en  que  havia  quedado 
con  su  muger  ,  y  rogó  á  Ser- 
vando se  apiadase  da  su  mise- 
ria* Condolióse  el  Obispo  de 


diencia  y  servicio  que  debía;  aquel  gran  trabajo  ,  y  tratando 
pero  puesto  en  prisión  por  Nu-  el  negocio  con  los  Monges  de 
ño ,  se  humilló  y  presentó  su 
memorial  al  Cabildo ,  pidiendo 
se  le  diese  libertad  ,  y  tomase 
el  Obispo  de  sus  bienes  lo  que 
mejor  le  pareciese.  Concedió- 
sele  lo  que  pedia ,  y  se  le  to- 
maron 50.  sueldos  en  plata  y 
media  viña ,  con  la  coiidicion, 
de  que  havia  de  hacer  en  ade- 


su  Catedral ,  vino  en  conce- 
der á  x\lbino  que  habitase  ea 
Reirico  ,  y  tuviese  la  heredad, 
lo  que  se  egecutó  bajo  de  cier- 
tas condiciones  que  expresa  I» 
escritura,  la  qual  se  hizo  á 
de  Febrero  del  año  de  1032. 

42    El  celebre  Monasterio 
de  Santiago  ,  que  el  Abad  Igi- 
lante  el  servicio  que  debia  con    cía  fundó  en  otro  tiempo  junto 
ios  demás  bienes  que  le  queda-    á  la  Iglesia  Catedral ,  se  men^ 


ban.  Pero  haviendo  fallecido 
el  Obispo  Ñuño ,  y. presidien- 
do D.  Servando ,  se  alzó  Al- 
bina con  la  jurisdicción  de  la 


ciona  en  escritura  de  5.  de  Di- 
ciembre del  mismo  año  ,  la 
qual  refiere  como  fue  destrui- 
do per  los  Sarracenos ,  y.  por 

OtXOf 


Catalogo  de  los  Obispos 
otros  impio*^ ,  que  se  Juntaron 
á  hacer  nial  en  ia  ciudad  de 
León.  Destruyéronse  también 
dos  niolinus  que  el  Monasterio 
tenía  en  Torio  por  adquisición 
de  la  Abadesa  Sinduara ,  que 
vivía  quando  Almanzor  entró 
en  el  Rcyno  Lesiónense  ,  y 
los  havia  comprado  á  la  Rey- 
na  Doña  Teresa.  Citi  DomU 
niquiz  ,  de  quien  se  ha  hecho 
memoria  en  kis  escrituras  del 
ano  anterior,  reedificó  los  mo- 
linos, y  los  ofreció  en  esta  Era 
de  1070.  á  Ja  Abadesa  Justa 
por  Instrumento  o^ue  confirmó 
eL  Obispo  Servando  con  estas 
palabras  :  Suh  Cbristi  aíi:>cilio 
Servaudtts  Legionensium  Sed  5^ 
Dei  graiia  E[Í5copus.. 

43  Las  escrituras  dei  año 
siguí  .'nte  ds  10:;^.  continV^m 
la  expresión  del  Rey  D^  Ver- 
mudo,  y  dei  Obispado  de  Ser- 
vando ,  como  la  que  refiere  an 
pleito  entre  Citi  Dominiquiz, 
hierno  de  Lázaro  y  vecino  de 
León:  y  Aldereto  Vellifo,  que 
pretendía  hacerse  dueño  de 
unas  viñas ,  que  tenía  Citi  en 
ToldaPiOS.- Acudieren  ambcs  al 
Obispo el  qual  los  compuso 
declarando  á  quien  pertenecía 
el  derecho  legitimo  ,  y  lo  fir- 
mo IV.  Kal,  Maii ,  T^^g^/  Im- 
ferii  Veremundi  puer  Frincipis 
prolis  Adefonsi,  En  el  principio 
del  año  de  to 34.  se  expresa 


de  León,  Servando.  45 

todavía  el  Reynado  Je  D.  Ver- 
mudo  en  la  escritura  de  venta 
de  KuL'lio  á  Tellx ,  Abad  del 
Monasterio  de  S.  Miguel  en 
León  ,  de  una  tierra  que  te- 
nia en  Trobajo  5  y  es  la  Jara: 
V.  Id.  Genuarii  ,  Era  LXXlh 
poit  M,  Regnante  Veremunda 
Rex  in  Legione  ,  &  Servan dus 
Dei  gratia  Episcopus  ,  in  Sede 
S,  Mar  i  te  V,  Pero  desde  el  mes 
de  Febrero  del  mismo  año  co* 
mienzan  las  escrituras  á  expre- 
sar el  Reynado  de  D.  Sancho 
el  Mayor  y  de  donde  se  colige 
que  este  Rey  de  Navarra  se 
apoderó  de  la  ciudad  de  León 
y  de  las  tierras  comarcanas  en 
cl  principio  del  año  expresa- 
do ,  como  lo  dicen  los  Anales 
ya  citados  ,  expresando  seña- 
ladamente la  ciudad  de  As- 
torga.. 

44  En  este  año  de  1034, 
dotó  la  Reyna  Doña  Gimena 
el  Monasterio  de  S.  Pedro  de 
León,  dándole  toda  su  hacien- 
da. Este  Monasterio  estaba 
dentro  de  los  m.uros  :  Jntus  mu- 
nitionem  muri ,  dice  la  carta  de 
dotación  ,  non  longe  ad  castrum 
de  porta  de  Comité  adharente  au- 
lam  Sedis  antiquissimce  S,  Maria^ 
y  lo  havia  fundado  poco  antes 
de  este  año  Doña  MarLa  Ve- 
lazquez  ,  dama  de  la  Reyna 
Doña  Urraca  ,  que  como  ya 
dejo  diclio  ,  fue  la  segunda 


44       España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  IL 

muger  de  D.  Alonso  V.  Fue    que  ilegó  á  tanto  su  atrevC- 


dado  ei  instrumento  :  Era  de- 
€ies  centena  ,  ^  senis  dena ,  ^ 

j  quina  ,  «5?  secunda ,  y  lo  con- 
firmó el  Rey  D,  Sancho  el  Ma- 
yor y  el  Obispo  D.  Servando, 
Bajo  la  misma  expresión  del 
Reynado  de  D.  Sancho  y  Obis- 
pado de  Servando  se  dieron 
(as  otras  escrituras  que  existen 
en  el  Archivo  de  León ,  rela- 
tivas á  este  año  de  1034.  y  el 
mismo  estilo  se  guardó  en  las 
que  tiene  el  Monasterio  de  Sa- 
hagun  ,  como  la  carta  de  ar- 
rhas  publicada  por  el  M.  Es- 
calona ,  apend.  3.  pag,  451, 
cuya  data  dice  :  Fadia  cartula 
título  dotis ,  vel  donationis  die 
IIL  fer.  &  Id,  O£íobns  in  Era 
LXXIL  super  millesima  ,  reg- 
nánte  Rex  Soneto  Principe  nostro 
in  Leone ,  Episcopo  Servandus, 
Comités  Fre diñando  Flaino  ,  ^ 
FUino  Fredinandiz  &c. 

45  La  memoria  que  en  es- 
ta ultima  escritura  se  hace  del 
Conde  Fernando  Flainez  ,  y 
de  su  hijo  Flaino  Fernandez^ 
me  pone  en  el  empeño  de  ad- 
vertir brevemente  la  fábula 
que  corre  en  algunas  Historias 
de  la  Nación  con  desdoro  de 
tan  ilustres  personages  del  Rey- 
no  de  León.  Dicen,  pues,  que 
el  referido  Conde  acompañó 

los  Velas  en  la  muerte  de  D. 
'García  ,  Conde  de  Castilla ,  j 


miento ,  que  no  solo  dió  una 
bofetada  ,  á  la  Infanta  Doña 
Sancha  hermana  del  Rey  Dé 
Vermudo  ,  que  quiso  impedir 
la  egecucion  de  aquella  mal- 
dad ;  sino  que  la  arrojó  por 
una  escalera,  pór  haverse  abra- 
zado con  su  esposo  ya  herido* 
Añaden,  que  una  de  las  condi- 
ciones con  que  se  ajustó  des- 
pués el  casamiento  de  Doña 
Sancha  con  D.  Fernando ,  hijo 
de  D,  Sancho,  Rey  de  Navarra^ 
fue  que  la  Infanta  pidió  k  su 
suegro  que  pusiese  en  su  poder 
ai  Conde  Flagincz,  y  que  he- 
cho asi ,  ella  le  mató  cruel- 
mente con  sus  proprias  manos. 
Esta  relación  ^  pues ,  debe  des- 
echarse como  fabulosa ,  lo  que 
se  manifiesta  con  muchas  e$* 
crituras  de  ios  años  posterio- 
res á  la  muerte  de  D.  Garcia, 
en  las  quales  se  ve  que  el  Con- 
de Fernando  Flaginez  y  su  hi- 
jo fueron  validos  de  los  Re- 
yes D,  Vermudo  y  D,  Sanch# 
el  Mayor ,  y  confirmaron  sus 
privilegios  ,  manteniéndose 
también  Flaino  Fernandez  e« 
ei  gobierno  de  la  ciudad  j 
tierra  de  León  ,  como  se  ha 
visto  en  la  sentencia  que  en  d 
año  de  1033.  dio  en  favor  del 
Obispo  Servando  y  de  su  Igle- 
sia. 

45   El  Reynado  de  D.  San- 
cha 


Catalogo  de  los  Obispos 
cho  el  Mayor  llegó  hasta  prin- 
cipio del  año  de  1035.  en  cu- 
yo mes  de  Enero  se  dio  una 
escritura  de  venta ,  por  la  qual 
Rodrigo  y  Christobal  su  hijo 
vendieron  á  Fernando  ,  Abad 
¡del  Monasterio  de  S.  Cosme, 
la  mitad  de  una  viña  en  terri- 
torio de  León  :  Regnaníe  ,  di- 
ce, Rex  Santius  in  Legione ,  y 
siendo  Obispo  Servando.  De 
manera  que  el  Rey  de  Navar- 
ra estuvo  apoderado  de  las 
tierras  llanas  de  León  un  ano 
entero,  que  fue  el  ultimo  de 
su  vida.  Los  Escritores  refie- 
xen  con  variedad  la  muerte  de 
este  famoso  Principe ,  siguien- 
do unos  á  la  Crónica  general, 
que  cuenta  como  yendo  en  pe- 
regrinación á  visitar  el  Tem- 
plo ,  y  las  Reliquias  de  Ovie- 
do ,  le  mataron  violentamente; 
y  otros  al  Arzobispo  D.  Ro- 
drigo y  D.  Lucas  de  Tuy,  que 
usan  de  expresiones  que  sig- 
nifican mas  haver  muerto  en 
buena  paz,  que  a  manos  de 
sns  enemigos.  A  la  verdad  es 
muy  estraña  la  ignorancia,  que 
por  descuido  de  los  antiguos 
tenemos  de  la  muerte  de  un 
Rey  tan  glorioso ,  y  del  lugar 
en  que  dio  su  espiritu  al  Cria- 
dor 5  y  aunque  las  voces  de  que 
usan  las  memorias  cercanas  á 
aquel  tiempo  ,  nos  inclinen 
ínas  i  crQex  que;  mur^ó  paci^fi* 


de  León.  Servando.  45 

camcnte ;  con  todo  eso  no  es 
inverosímil  lo  que  refiere  la 
Crónica  gcTicral  en  vista  de 
que  D.  Sancho  andaba  enton- 
ces tan  metido  en  tierras  de 
León, cercenando  quanto  podía 
el  Reyno  de  D.  Vermudo  ,  á 
quien  todos  sus  vasallos  ama- 
ban con  la  mayor  fineza  y  co- 
mo á  verdadero  padre  de  la 
patria.  Sea  lo  que  fuere  ¿c  las 
circunstancia»  del  fallecimien- 
to de  este  Rey ,  lo  que  he  po- 
dido averiguar  por  las  escritu^, 
ras  es,  que  murió  en  el  mes  de 
Febrero  de  1035.  como  se  ha- 
rá patente  con  las  que  ahora 
exhibiré  manifestando  el  esta- 
do del  Reyno  Legionense  des- 
pués que  falleció  este  su  pode- 
roso enemigo,  cuya  ultima  me. 
moria  en  el  Archivo  de  León 
es  del  dia  2. del  referido  mes  en 
un  instrumento  que  se  lee  en 
el  fol.  431.  del  tumbo  ,  por  el 
qual  un  caballero  llamado  Ro- 
drigo vendió  una  viña  á  Fer- 
nando ,  Abad  del  Monasterio 
de  S.  Cosme ,  expresándose  en 
la  escritura  el  Reynado  de  D. 
Sancho  en  León  y  el  Obispa- 
do de  Servando. 

47  La  muerte  del  Rey  de 
Navarra  ,  y  la  flaqueza  con 
que  dejó  á  su  Reyno  por  ha- 
verlo  dividido  entre  sus  hijos, 
los  quales  sabida  la  muerte  de 
su  padre ,  se  ocuparían  necesa- 
ria- 


46       España  Sagrada.  Traf.  LXXL  Cap.  11. 

riamente  en  tomar  posesión  de    D.  Vermudo  recuperó  todas 


los  estados ,  que  á  cada  uno  de 
ellos  pertenecían  ,  presentó  á 
D.  Vermudo  la  ocasión  mas 
oportuna,  de  recobrar  todas  las 
tierras  que  en  el  año  preceden- 
te havia  perdido.  Ayudaba 
mucho  para  el  logro  de  sus 
intentos  la  buena  disposición 
del  país  mal  contento  con  el 
señorío  extrangero  ,  y  deseoso 


sus  antiguas  posesiones  la  es- 
critura que  dió  á  17.  del  mis-^ 
mo  mes  y  año  para  restaura- 
ción de  la  ciudad  de  Falencia 
y  de  su  Sede.  Pues  aunque  D. 
Sancho  havia  dado  el  mismo 
privilegio,  quiso  D.Vermuda 
concederlo  nuevamente  ,  anu- 
lando el  hecho  del  Rey  de  Na- 
varra por  no  tener  jurisdicción 


de  obedecer  á  sutlucao  legiti-    alguna,  que  fuese  legitima  eir 

el  territorio  de  Falencia ,  que 
era  proprio  del  Rcyno  de 
León.  El  instrumento  de  D. 
Vermudo  existe  en  la  Iglesia 


mo  ,  y  descendiente  de  sus 
antiguos  Reyes.  El  efedo  mis- 
rtio  manifiesta  la  facilidad  con 
que  D.  Vermudo  se  apoderó 
de  todo  el  territorio  que  le  ha- 


de Falencia,  y  lo  trahe  á  la  le* 


via  tomado  D.  Sancho ;  por-  tra  el  Dodor  Fulgar  en  el  tomo 
que  siendo  asi  que  este  tenía  2.  de  la  Historia  de  esta  ciu- 
cl  señorío  de  León  en  4.  de  dad,  copiado  del  que  tuvo  en- 
Febrero  de  103^.  como  se  ha  tre  sus  papeles  manuscritos  el 
dicho  ,  hallamos  que  D.  Ver-  Marques  de  Montealegre. Con- 
mudo estaba  ya  en  posesión  de  firmáronlo  la  Reyna  Doña  Gi- 
este  territorio  en  el  16.  del  mena,  Pedro  Obispo  de  Lu- 


mismo  mes  y  ano ,  como  se  ve 
en  una  escritura  de  venta  que 
se  lee  en  el  fol.  247.  del  tum- 
bo, por  la  qual  Fernando,  Abad 
de  S.  Cosme ,  vendió  á  Félix 
que  lo  era  del  Monasterio  de 
S.  Miguel ,  una  tierra  en  Tro- 
bajo  ,  y  es  la  data :  Quarto  dé- 
cimo Kal.  Mart.  Era  LXXIII. 
supr,  M.  Regnante  Veremundo 
Rex  tn  Legione  ,  &  Servando 
Episcopo, 


go ,  y  Servando  de  León  ,  y 
entre  los  caballeros  firma  Fer- 
nando Flaginez  ó  Lainez  ,  de 
quien  se  inventaron  las  noti- 
cias fabulosas  que  dexo  referi- 
das. En  este  mismo  año ,  etl 
que  D,  Vermudo  recobró  to- 
dos sus  estados  ,  hizo  su  testa- 
mento Salvador  Velliz  á  2.  de 
Junio  en  favor  del  antiguo 
Monasterio  de  S.  Pedro  y  Sé 
Pablo ,  en  el  qual  se  menciona 


48  Es  también  buen  argu-  el  Obispo  Servando,  y  se  re- 
mentó  de  la  facilidad^  con  que   fiere  conaó  esta  santa- casa  ím 

des- 


Catalogo  de  los  Obispos 
'destruida  por  los  Moros.  El 
Monasterio  es  el  que  se  dixo 
S.  Pedro  de  los  Huertos ,  y  es- 
taba fundado  á  la  parte  Orien- 
tal de  León  ,  y  junto  á  la  puer- 
ta que  se  llamaba  del  Obispo-, 
por  lo  que  debe  distinguirse 
del  que  mencione'  arriba  con 
el  mismo  titulo  fundado  por 
la  Infanta  Doña  Sancha  cerca 
del  castillo  de  la  puerta  que 
se  decia  del  Conde,  F0I.355.  del 
tumbo  Legionense. 

49  En  el  año  siguiente  de 
1036.  Cipriano,  Abad  del  Mo- 
nasterio de  Sahagun,  se  presen- 
tó al  Rey  D.  Vermudo  que- 
jándose ,  de  que  la  villa  de  S. 
Andrés  situada  sobre  el  rio 
Araduey ,  y  propria  de  su  Mo- 
nasterio por  concesión  del  Rey 
D.  Ramiro,  estaba  enagenada. 
D.Vermudo,  que  residía  en  es- 
te año  en  León ,  hizo  que  se 
reconociese  la  escritura  de  D. 
Ramiro  en  presencia  de  los 
Obispos  y  Condes  que  esta- 
ban en  U  Corte  5. y  hallándose 
ser ^  verdadero  el  Testamento, 
que  -alegaba  el  Monasterio, 
mandó  que  se  le  restituyese 
aquella  villa  ,  de  lo  qual  se  hi- 
zo escritura  á  20.  de  Enera  de 
la  Era  de  1074.  y  firmaron  des- 
pués del  Rey  y  las  Infantas 
Doña  Teresa  y  Doña  Sancha, 
Servando  ,  Obispo  de  León, 
Sampiro  de  Astorga,  Vistrario 


de  León.  Servando.  47 
de  Iria  o  Santiago  ,  Pedro  de 
Lu^o  ;  y  entre  los  Señores 
Fernando  Lainez  ,  y  su  hijo 
Lain  Fernandez.  En  el  mismo 
año  firmó  nuestro  Obispo  el 
testamento  de  la  Religiosa 
Doña  Salomona  ,  que  comien- 
za con  estas  humildes  expresio- 
nes :  Ego  Ínfima  &  exigua  fa^ 
muía  Dei  'Salomona  ac  si  Índigo 
na  &  pcccatrix ,  &  Deo  dicata. 
Dice  que  ella  havia  comprado 
por  su  justo  precio ,  y  á  sus 
dueños  legitimos  varias  Cortes 
y  solares  en  la  ciudad  de  León, 
donde  edificó  y  fundó  uti» 
Monasterio  y  casa  de  oracioá 
en  honor  del  Levita  S.  Vicen- 
te ,  en  que  vivian  vírgenes  y 
religiosos,  &  multas  certatrices^ 
añade  ,  militantes  in  Christo. 
Hace  luego  una  larguísima 
donación  en  favor  del  mismo 
Monasterio  5  y  es  la  data  :  No^ 
dum  die  quod  erit  XIL  Kaleud, 
Aprilis  ^  Era  M,  &  septies  de-- 
va  &  quarta  discurreftse  'per  tem^ 
pora.  Del  sitio  de  este  Monas- 
terio, y  de  la  vida  religiosa  que 
hacía  en  él  Doña  Salomóla  se 
dá  noticia  en  otra  donación  de 
un  Presbítero  llamado  Justo 
hecha  reynando  D.  Alonso, 
y  siendo  Obispo  D.  Nnño  en 
el  año  de  1025.  y  dice  asi.  Qui 
nunc  modo  fundatum  est  non  lon^ 
ge  ah  aula  S.  M,  V.  Sedis  anti- 
^uissima ,  ubi  nunc  modo  Salomo^ 


4^        España  Sagrada.  Trat.  LXXh  Cap.  IL 


na  hahitat  cum  alias  Cbristi  Cer- 
tatrices  in  Domino, 

yo  El  año  de  1037.  nos 
ofrece  varias  escrituras,  en  que 
se  hace  memoria  del  Obispo 
Servando ,  y  se  nos  comuni- 
can buenas  luces  para  saber 
hasta  que  tiempo  llegó  el  Rey- 
nado  de  D.  Vermudo.  El  nom- 
bre del  Obispo  y  del*  Rey ,  se 
expresan  primeramente  en  una 
donación  hecha  al  Abad  Cy- 
priano  y  su  Monasterio  de  Sa- 
hagun  por  Maya  Velasco  ,  que 
en  honor  de  los  Santos  Marty- 
res  Facundo  y  Primitivo  ofre- 
ció á  31.  de  Enero  de  la  Era 
1075.  la  villa  de  Rcquejo  y  la 
Iglesia  de  Santa  Maria.  Esta 
escritura  se  halla  publicada  en 
el  apéndice  3.  de  la  historia 
del  referido  Monasterio  ,  pag. 
454.  En  24.  de  Febrero  del 
mismo  año  hizo  su  testamento 
Revelle  en  favor  del  Monaste- 


rio de  S.  Justo  y  Pastor  en  lá 
ribera  de  Ezla  ,  dándole  la  he- 
redad que  tenia  en  Vecilla  y 
en  Villaviader.  En  la  data  de 
esta  escritura  firmada  por  el 
Obispo  Servando  ,  se  dice 
que  reynaba  Vermudo  ,  VU 
Kal.  Mari.  Era  LXXV.  post  M. 
De  8.  de  Junio  del  mismo  aña 
se  lee  en  el  fol,  246.  del  tum-4 
bo  Legionense  ima  donación 
de  Domingo  ,  Presbítero ,  al 
Monasterio  de  S.  Miguel ,  si- 
tuado fuera  de  los  muros  de 
León  y  junto  a  S.  Claudio^ 
concediéndole  su  heredad  eti 
Villatoriel  5  VL  Id.  Junii ,  Era 
M,  ^  septies  dena  discurrente 
quinta ,  regnante  in  civis  Legione 
Veremundus  Adefonsi  Vrincipis 
filii.  Y  la  firma  nuestro  Obis-» 
po  con  estas  palabras  :  Suh 
Cbristi  gratia  Servandus  EpiscQ- 
pus  in  Sedis  S,  Maria.  1 


MUERTE  DE  D.  VERMUDO  IIL 

y  coronación  de  D.  Fernando  L  en  León.  Equívfiy 
c ación  de  los  Escritores  sobre  la  preceden^  -^  íp 
cia  en  los  titulos  de  León  y 
.mx^J.  Castilla. 


51  E 


 fL  mes  de  Junio  en    del  Reyno  de  León por  fia-» 

que  se  hizo  la  donación  que    verse  acabado  en  el  la  linea  va- 
acabo  de  referir,es  muy  señala-    ronil  de  sus  antiguos  y  glorio- 
do  y  memorable  en  la  historia   sos  Reyes.  Ya  queda  dicho  co- 
mo 


Catalogo  de  los  Obispos  de  Lcoiu  Servando.  49 
mo  muerto  el  Rey  de  Navarra    díca  claraiiícntc  la  ambición  de 


D.  Sancho  cl  Mayor ,  ganó  D. 
Vcrjmido  todas  las  tierras  que 
estaban  enajenadas  de  su  do- 
minio, dándole  ocüsion  muy 
oportuna  para  el  recobro  ,  asi 
la  muerte  de  su  poderoso  ene- 
migo ,  como  la  división  del 
Rcyno  de  Navarra  entre  los 
Infantes  D.  Garcia  ,  D.  Fer- 
nando V  D.  Ramiro.  El  moti- 
vo  quese^un  los  Historiadores 
cercanos  á  ntiestros  tiempos 
tuvo  el  Rey  de  Lcon  ,  para 
apoderarse  del  territorio  en^ 


D.  Sancho  y  el  agravio  que. 
hizo  á  los  Leoneses  valiéndo- 
se de  los  pocos  anos  de  D.  Ver- 
mudo  :  Siquidem  S^f¡tius  C^^nta^ 
hriensium  post  mortem  Adefonst 
Galiiciensium  Trincipis  y  Veré- 
mundo  teneris  amis  impedito^par- 
íem  Regni  sui  videlicet  á  flumi-^ 
ne  Visór^a  adusque  Cejam  suo 
dominio  mari:{p.rüerat.  Esta  dice 
cl  mismo  Escritor  fue  la  causa 
de  que  D.  Vermudo  siendo  de 
edad  mas  crecida  dispusiese, 
muerto  ya  D.  Sancho ,  satisfa 


tre  los  dos  rios  Pisuerga  y  Cea,  cerse  del  agravio  recuperando 
fue ,  que  le  parecieron  injustas  el  Reyno  que  havia  heredado 
Jas  dos  condiciones  con  que  se    de  su  padre.  Y  si  esto  es  ver- 


celebro  el  casamiento-  de  su 
hermana  Doña  Sancha  con  D. 
Fernando ,  y  fueron  que  los 
novios  gozasen  del  titulo  de 
Reyes  de  Castilla,  y  que  se 
incorporase  al  Condado  la 
tierra  conquistada  por  D.  San- 
cho. Pero  los  antiguos  á  quie- 
nes debemos  creer ,  no  hacen 
memoria  de  tales  condiciones, 
y  expresamente  testifican  la 


dad  hablando  solo  del  territo-? 
rio  entre  los  rios  Pisuerga  y, 
Cea  ,  ¿  que  podremos  crccü 
respecto  de  las  conquistas  que 
hizo  D.  Sancho  en  el  ultima 
año  de  su  vida ,  apoderándose 
de  las  ciudades  de  León  y  As- 
torga  ,  que  por  ningún  titulo 
le  pertenecian  ?  Asi  que  el  he- 
cho de  D.  Vermudo  no  solo 
no  puede  reputarse  por  injusta 


justiñcacion  con  que  D.  Ver-  ó  envidioso,  sino  que  debe  te- 
mudo  pretendió  recobrar  to-  nerse  por  fundado  en  el  legiti- 
das  las  tierras,  que  le  havia  ga-  mo  derecho  que  tenia  a  aque- 
nado  el  Rey  de  Navarra  con  lia  gran  parte  desmembrada 
notable  menoscabo  del  Reyno  de  su  Reyno  por  las  violencias 
de  León  ,  aprovechándose  pa-  (del  Rey  de  Navarra, 
ra  ello  de  su  tierna  y  flaca  52.  D.  Fernando  que  tenía 
edad.  El  Silense,  que  es  el  mas  el  Condado  de  Castilla  ,  y  por 
cercano  á  aquellos  tiempos,  in-  libre  disposición  de  su  padre, 
Tom.LXXF.  D  co- 


so  España  Sagrada-  Tf 
como  insinúa  el  Tudense  ,  ha- 
via  entrado  en  el  Señorío  de 
Jas  tierras  conquistadas  en  el 
Reyno  de  León ,  no  pudo  su- 
frir que  estando  el  casado  con 
hija  de  D.  Alonso  V.  y  her- 
mana de  D.  Vermudo  ,  care- 
ciese de  todo  domiifiQ  en  los 
estados  de  su  cuñado  ,  el  qual 
havia  ocupado  ya, como  hemos 
visto,  todo  lo  que  D.Sancho  el 
Mayor  desmembró  de  su  Rey- 
no.  Pero  considerando  que  sus 
fuerzas  no  eran  suficientes  pa- 
ra oponerse  á  D.  Vermudo, 
á  quien  obedecían  y  amaban 
tiernamente  todos  los  pueblos 
desde  el  Pisuerga  hasta  el  Océa- 
no, rogó;  con  grandes  instan- 
cias á  su  hermano  D.  García, 
Rey-  de  Navarra  ,  le  ayudase 
á  vindicar  la  disposición  de  su 
padre,  menospreciada  y  que- 
brantada asi  que  faltó  aquel 
gran  peso  de  autoridad  y  po- 
der que  contenía  á  los  Leone- 
ses. Resuelto  D.  García  á  fa- 
vorecer a  su  hermano ,  no  solo 
con  su  egercito  ,  sino  con  su 
propria  persona,  salió  de  Pam- 
plona para  Burgos  5  de  donde 
partieron  ambos  con  sus  gen- 
tes acia  el  Pisuerga  limite  del 
Reyno  de  León  y  del  Conda- 
do Castilla.  D.  Vermudo 
presentó  la  batalla  á  los  dos  her- 
manos en  un  valle  que  se  dice 
Tamaron,pero  sucedió  que  tra- 


at.  LXXI.  Cap.  IT. 

bandose  un  combate  muy  por- 
fiado y  sangriento ,  el  mismo 
Rey  llevado  de  su  espíritu  ju- 
venil y  ardiente,  incito  su  ca- 
ballo, que  era  famoso  por  su  li- 
gereza,con  animo  de  romper  y 
desordenar  el  egercito  enemi- 
go? y  no  pudiendo  los  suyos  se- 
guirle, se  vió  solo  y  sin  defensa 
metido  entre  los  contrarios,  cu- 
yas lanzas  le  derribaron  muer- 
to del  caballo.  Este  fue  el  fin 
desgraciado  de  la  sangre  varo- 
nil de  los  gloriosos  Reyes  de 
León ,  acabándose  en  un  Rey 
muy  joven  y  digno  de  ios  ma- 
yores elogios  por  las  eminen- 
tes virtudes  de  su  aliña  , "  las 
quales  me  obligan  á  decir  con 
el  Silense  :  Mibi  vero  mariem 
taníi  Bsgis  scribenti ,  dum  vobile 
ejus  sceptruni  considero  ,  dolor  ut 
cumque  occurrit,  Y  lo  que  aña- 
de después  de  referir  su  gran 
piedad  y-  religión  :  Non  duhium 
est  Veremmdum  hoc  mundo  ahs^ 
íra&um  lapidem  ad  ccelestis  Jei^a^ 
salém  cimiiland'am  st-vuem  fuissel 
juxt'a  illud  :  Tollite  de  vid  Upi- 
dét\^<ad  coeUste  cedificium  calli-^ 
guntür.  Ét  rursns  :  Ucee  quomo- 
do  periit  justas  ,  ^  nemo  consi-- 
derat» 

5  3  D.  Vermudo  no  tuvo 
en  la  Reyna  Doña  Gimena  si- 
no un  hijo  llamado  D.Alfonso, 
que  vivió  pocos  dias;  por  lo 
qual  muerto  el  en  Tamaron, 

vi- 


Ccitalofro  de  los  Chispos  de  Leen.  Servando. 


vino  á  rccíícr  el  derecho  Je  to- 
do cl  RcyrK>  de  J^eon  en  su 
hermana  Don  i  Sancha,  nui^^ci: 
de  D.  Fernando,  que  por  este 
medio  \\'Z:H^  a  poseer  no  solo 
las  tierras  lianas  de  León ,  qiiq 
disputo  con  D.  Vcrmudo ,  si- 
no también  las  Asturias,  Rey- 
no  de  Galicia,  y  las  rej^iones 
de  Portugal  ganadas  por  los 
Reyes  Le:;ionenses.  Concluida 
pues  la  b;itaila  ,  y  alcanzada  la 
vidoria,  D.Fernando  paso  in- 
mediatamente á  León  con  el 
fin  de  tomar  posesión  de  los 
estados  que  le  pertenecían.  Los 
Leoneses    irritados  con  los 
agravios  de  D.  Sancho  el  Ma- 
yor ,  y  encendidos  nuevamen- 
te con  la  noticia  de  la  muerte 
de  su  piadoso  y  excelente  Prin- 
cipe D.  Vermudo  ,  negaron  la 
obediencia  á  D.  Fernando ,  y 
aun  se  determinaron  á  hacerle 
ia  resistencia  que  les  era  posi- 
ble. Pero  como  los  muros  de 
Ja  ciudad  no  teruan  desde  la 
venida  de  Almanzor  la  firme- 
za antigua  ,  se  vieron  forzados 
á  desistir  del  conato  ,  y  á  en- 
tregarse luego  al  que  miraban 
como  á  enemigo  mortal  y  he- 
redero dcldes/ifedo  de  su  pa- 
dre al  Pveyno  de  Lcon ,  pero 
con  derecho  á.  aquella  corona 
por  su  casamiento  con  Doña 
Sancha,  hermana  de  D.  Ver- 
mudo.  Recibido  en  fin  D.  Fer- 


51 

nando  en  la  ciudad  de  L'^)n, 
fue  ungido  y  coronado  solean- 
nementc  en  la  Iglesia  Cate- 
dral de  Santa  Maria  por  ma- 
nos, como  escriben  el  Silense  y 
el  Tudense  ,  de  Servando  Obis- 
po Católico  ,  y  de  venerable 
memoria.  Celebráronse  estas 
ceremonias  en  el  dia  22.  de  Ju- 
nio según  los  mismosEscritoresi 
y  de  aqui  se  colige  la  accelera- 
cion  con  que  después  de  la  ba- 
talla de  jamaron  corrió  D. 
Fernando  á  ocupar  el  trono, 
y  la  ciudad  de  León ,  en  la 
q'ial  como  se  vió  por  la  escri- 
rura  que  referí  antes  ,  no  se 
tenía  aun  noticia  de  la  muerte 
de  D.  Vermudo  en  el  dia  8, 
de  aquel  mes ,  en  que  se  auto- 
rizo el  instrumento  con  la  ex- 
presión de  su  Rcynado.El  Cro- 
nicon  del  Silense  en  el  egeinr 
piar  impreso  ^or  B:!rganzi,  y  el 
M.  Florez,  está  conocidamen- 
te viciado  quanto  al  año  de  la 
coronación  ;    porque  dice: 
JRra  MLXXVÍ.  X.  KaL  JulU 
cofjsecratns  Dominus  Fernandus  in 
Ecclesia  B.  Mar  i  ce  LegionensiSj 
&  un^us  in  Regem  d  venerani¿e 
msmontc  Servando  ejusdem  Ec- 
cUsite  Catholico  Episcopo  ,  y  es- 
te suceso  pertenece  á  la  Era 
anterior  de  1075.  como  se  lee 
en  el  Tudense  ,  y  se  demostra- 
rá con  la  autoridad  de  las  es- 
crituras de  León. 

D  2  Es 


§2       España  Sagrada.  Trat.  LXXh  Cap.  II. 

3)4   Es  muy  común   en  ser  Reyno  por  sí.  Y  i  los  que 

nuestros  Historiadores  tratar,  desean  saber  ,  por  que  siendo 

después  de  haver  referido  es-  el  Reyno  de  León  tanto  mas 

ta  coronación  de  D.  Ternanda,  antiguo  y  autorizado  que  el 

de  la  causa  por  que  el  titulo  de  Castilla ,  se  intitulan  nues- 

de  Castilla  precede  al  de  León,  tros  Reyes  primero  de  Castilla 

siendo  asi  que  Castilla  comen-  que  de  León  ,  se  les  puede  dar 

zó  ahora  k  ser  Reyno  ,  no  ha-  esta  causa  bastante  de  lo  que 

viendo  sido  hasta  aqui  sino  agora  sucedió.  Como  el  varón 

Condado.  La  resolución  que  era  Rey  de  Castilla,  y  en  el 

generalmente  dán  en  esta  difi-  se  unieron  los  Reynos  ,  holgó 

cuitad ,  es ,  que  como  D.  Fer-  quedase  Ja  precedencia  en  el 

nando  fue  el  Rey  primero  de  suyo.  Porque  claro  está  que  el 

Castilla, quiso  decidir  acerca  de  Reyno  de  León  entró  agora  en 

la  precedencia  de  los  títulos,  y  el  de  Castilla  y  no  el  de  Casti- 

determinó  que  el  de  Castilla  se  lia  en  León.  Asi  aconteció  aquí 

prefiriese  al  de  León  ,  sin  em-  verdaderamente,  lo  que  acae- 

bargo  de  ser  incomparablemen-  ce  siempre  en  los  grandes  rios, 

te  mayor  la  dignidad  y  anti-  que  por  entrar  en  otros  pierden 

guedad  del  segundo.  Este  dic-  su  nombre ,  como  el  rio  Gua- 

tamen  ha  recibido  mucha  fuer-  diela,  que  siendo  notablemcn- 

za  con  la  autoridad  de  Ambro-  te  mayor  que  Tajo,  pierde  su 

sio  de  Morales,  cuyo  discurso  nombre  entrando  en  el  en  la 

haré  presente  ,  por  ser  el  que  sierra  de  Boíarque,  cerca  de  la 

mas  ha  persuadido  su  opinión  á  villa  de  Almonací  en  la  Al« 

los  modernos  5  como  se  conoce  carria,  por  solo  que  entra  el  en 

por  el  uso  que  estos  hacen  de  Tajo,  y  no*  Tajo  en  el.  Na 

sus  expresiones  y  exemplos.  perdió  agora  el  Reyno  de  Leori 

55    Tomada ,  dice  en  el  llb.  su  nombre  por  esto  5  mas  per- 

17.  cap.  47.  aquella  ciudad,  el  dio  ía  precedencia  y  dignidad. 

Rey  D.  Fernando  huvo  des-  queriendo  el  Rey  D.  Fernán^ 

pues  pacificamente  en  pocos  do  dársela ,  siguiéndole  en  es- 

óhs  todo  lo  de  Galicia  y  As-  to  después  los  Reyes  que  le 

turias  ,  y  quedó  de  ai  ade-  sucedieron.  Porque  quando  el 

lante  entero  señor  .de  todo.  Rey  D.Sancho,  hijo  de  este 

ha  viéndose  unido  estos  P^ey-  Rey  D.  Fernando ,  le- tomó  el 

nos  con  el  de  Castilla,  que  po-  Reyno  de  León  á  su  hermano 

co  antes  havia  comenzado  á  D.  Alonso,  León  entró  en  Cas- 

ti- 


Cattilogo  de  hs  OhíspOT  de  Leotu  Servando.      5  3 
tiUa ,  y  lo  mismo  fue  qvanio    1)0^14  Sancha,  en  qiilc  Ks  sc 
se  unieron  orr.i  voz  estos  dos 
Rcvnos  en  el  R^y  D.  Fernan- 
do el  Santo. 

^6  El  Doaor  D.  Pe  iro 
áalazar  de  Mendoza  trata  tam- 
bién el  mismo  asunto  en  el 
cap.  !•  del  tic.  ^.  llb.  2.  de  su 
Monarquía  de  España  ,  donde 
(pitando  al  Dodor  Luis  di  xMo- 
lina,  sobrino  de  Morales,  dice, 
que  la  grandeza  del  Rcyno  de 
Castilla  sc  llevó  tras  sí  la  anti- 
güedad de  León  ,  y  que  consi- 
derando los  Leoneses  que  el 
Reyno  de  Castilla  representaba 
propríamente  ia  magestad  y 
Monarquía  de  los  Godos ,  hol- 
garon de  que  la  gloria ,  de  que 
ellos  havian  gozado  ,  se  ma- 
nifestase en  los  Castellanos ,  y 
la  recibiesen  y  recuperasen  de 
su  mano. 

^  57  Yo  no  quiero  oponer- 
me á  las  razones  que  movie- 
ron á  nuestros  Reyes  á  dar  la 
precedencia  al  titulo  de  Casti- 
lla respedo  del  de  León, ni  me-    qual  tuvo  sin  duda  origen  muy 


ek  vó  el  Co.vJado  de  Castilla  i 
la  dignidad  ,  y  autoridad  de 
Rcyno.  Porque  prescindlend<5 
de  que  nuestros  Historiadores^ 
antiguos  no  hacen  meiTioria  de 
la  que  afirman  los  modernos,, 
se  evidencia  la  equivocación 
de  estos  con  inunierables  ins- 
trumentos dados  en  todo  el 
Reyna4o  de  D.  Fernando ,  eri 
los  quales  el  titulo  de  León  ,  o' 
se  poryi  solo^  ó  si  se  junta  coa 
el  de  Castilla ,  le  lleva  Conrtuh'> 
mente  la  precedencia  ,  coma 
iremos  viendo  en  los  que  sc 
exhibirán  adelante,  no  solo  4* 
los  Archivos  del  R:yno  Le-, 
gionense ,  sino  del  de  Castilla, 
que  son  los  que  hibriin  guar- 
dado con  mas  rigor  el  orden, 
cuya  institución  se  reíicre  á" 
los  expresados  Revés.  Asi  que 
es  muy  voluntario  lo  que  sc 
ha  escrito  en  este  punto  de  la 
precedencia  del  titulo  de  Casr 
tilla  respedo  del  de  León ,  la 


nos  pretendo  prorumpir  en 
expresiones  Ubres  contra  este 
uso  tan  respetable  y  antiguo, 
como  lo  hizo  Carlos  Molineo 
¡Jurisconsulto  Francés  citado 
por  Salazar.  Pero  no  puedo 
menos  de  extrañar,  que  los  Au- 
tores atribuyan  el  estableci- 
miento de  aquel  orden  de  los 
titules  Reales  á  D.  Fernando  y 
Tom.  XXX, 


posterior ,  como  advertirá  el 
que  quisiere  recorrer  los  pri- 
vilegios del  dicho  Reynado,  y 
de  los  inmediatos. 

58  No  he  hallado  en  el 
Archivo  Legionense  escritura 
perteneciente  á  esta  Era  de 
1075.  en  que  se  nombren  I05 
Reyes  D.  Fernando  y  Doíií^ 
Sancha  ;  pero  Sandoval  trahe 
D  3  una 


S4        España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  II. 

Una  al  principio  de  la  Historia  tadas  con  el  epitafio  del  sc-* 

de  este  Rey ,  por  la  qiial  con-  pulcro  de  Don  Vermudo ,  y 

cedió  al  Monasterio  de  /irían-  los  Cronicones  deJ  Tudense  y 

2a  el  lugar  de  Tela  diciendo  de  D  Pelayo  se  confirma,  que 

Cue  rey  naba  en  Leen  y  OstI-  está  errada  la  Era  en  el  Silense, 

lia  áie  VL  feria  Kal.  Julias^  en  cuyas  ediciones  se  lee  que 

qtie  es  ocho  días  después  de  en  la  de  107(5.  fue  ungido  D. 

haver  sido  proclamado  en  Ja  Fernando  en  León  á  22.  de  Ju- 

Iglesia  Legionense.  Y  con  es-  nio.  Véase  también  Moret  en 

ta  escritura  y  otras  del  princi-  el  llb.  13.  de  sus  Ann.  cap.  i.. 

pió  del  año.  siguiente  contex-  al  año  de  1037.. 

MEMO  RUS  DEL  OBISPO  SERVANDO) 
bajo,  el  Reynado.  de  D.  Fernando: 


59  -TXUN  no  se  havian  cum- 
plido dos  rseses  después  de- 
la  coronación  de  D.  Fernando 
en  Rey  de  ieon ,  quando  se 
hizo  un  celebre  testamento^ 
en  que  se  dá  noticia  de  un  M'ot 
ñasterio  desconocido  hasta 
aqui';;y  se  hace  muy  particu-- 
lar  memoria  de  nuestro  Obis- 
po Servando.  Un  Presbítero 
llamado  Hefta  refiere ,  que  ha- 
yiéndo  salido  de  su  patria  Neu- 
inancia  que  es  Zamora-,  de- 
Jando"  allí  |$Lls  Hermanos  ,  so- 
brinos^ y  demás  parientes se 
fue  á  León  donde  se  presentó 
á  Servando  ,  que  presidia  en 
aquella  Sede  el  qual  le  reci* 
bió  benignamente  ,',é  Instruyó 
con  mucha  caridad  y  miseri- 
cordia. Retiróse  después  al 
Monasterio  de  Santa.Maria  ,  y 


Ihegp  sirvió  al  Conde  Fernán-^ 
do  Lainez  ,  en  cuyo  servicio» 
ganó  muchos  bienes  de  fortu- 
na. De  aqui  pasó  á  servir  á  su; 
Señor  y  gran  Rey  (asi  dice) 
D:  Ver  mudo-,  y  este  le  hizo 
merced  de  la  villa  de  Mjatápla- 
ná  ,  que  poseyó  hasta  que  fue 
herido  Gon  una  espada  ,  (  aca- 
so en  la  guerra  anterior  del 
mxs  de  Junio  )  de  cuya  herida, 
vino  á  tal  e;(trem>o  ,  que  hüvO' 
de    llamar;  á  Thecdbmiro,. 
Abad  del  referido  Monasterio,, 
para  que  le  confesase.  Enroñe- 
ces lé  visitó  teda  la  Comuni^- 
dad  del  Monastefib,  y  eligiea- 
do  por  sus  testamentarios  á 
D.  M'nza  y  á  Doña  Gudina, 
Abadesa ,  dió  la  mirad  de  Ja 
expresada  villa  al  Monasterio, 
mandando  que.  enterrasen  en 

el 


Catalogo  de  los  Ohispoj  /^r^fl."  Serv.indo.  SS 
¿I  su  nicrpoj  de  todo  lo  qual  se  scnalad,^s  mercedes  que  recibió 
hizo  instrumento  i  iS.  de 
Agosto  de  la  Hra  1075.  fir- 
mado por  el  Obispo  Servan- 
do,  c!  Abui  Thcodomiro,  la 
Abadesa  Gudina ,  &c. 

60    En  el  mes  de  Enero  del 


de  sus  m:;nos.  Esta  señora  fue 
Ir  ja  del  C'.onde  Muño  Ferna^v 
y  fundí)  un  Monasterio 


año  de  1038.  hicieron  su  tes- 
tamento en  tavor  del  Monaste- 
rio de  S.  Cypriano  de  Vaíde* 
salce  con  expresión  del  Rey  D. 
Fernando  y  del  Obispo  D.  Ser- 
vando ;  Cypriano,  y  su  muger 
Adüsinda ,  como  se  ve  en  el 
fol.  150.  del  tumbo  Leglo- 
nense.  El  qual  instrumento  es 
nueva  confirmación  de  lo  que 
dexo  establecido  acerca  de  la 
coronación  de  D.  Fernando  en 
el  año  anterior.  Proseguía  en 
este  mismo  año  con  el  gobier- 
no de  la  ciudad  de  León  el 
Conde  Fernán  Laincz^  que  por 
eso  se  menciona  en  las  escritu- 
ras con  la  expresión  de  mandan- 
te^ ó  imperante  comité  Ferdinando 
Flainiz  in  Legtone ,  con  lo  que 
se  acredita  la  fidelidad  de  este 
caballero  principal  ,  y  la  esti- 
mación que  se  mereció  de  los 
Reyes  de  su  tiempo  contra  la 
fábula  publicada  en  la  Crónica 
general. 

61    En  este  mismo  año  sue- 
j^an  mucho  las  donaciones  de 
la  Condesa  Doña  Sancha ,  cu- 
ya memoria  es  dulcísima  en  la 
.Santa  Iglesia  de  León  >  por  las 


dedicado  al  glorioso  Martyr  S. 
Antolin  a  la  ribera  del  Hzla  en 
el  lu^ir  de  S.  Lorenzo  cerca 
de  Coyanza.  Y  para  que  eí 
Santo  fuese  mas  venerado  en  (fl 
territorio  de  León  ,  hizo  que 
se  tragesen  algunas  Reliquias 
desde  Pamiers,  ciudad  de  Fran- 
cia en  el  Condado  de  Fox  ,  y 
que  se  colocasen  en  dicho  Moir 
nasterio.  El  que  las  trajo  se  lla- 
maba Rodrigo  ,  hijo  de  Gaün- 
do ,  y  el  mismo  lo  refiere  así 
en  el  testamento  que  hizo  coa 
Doña  Sancha,  la  qual  además 
de  varias  alhajas  ,  v  algunos 
Moros  y  Moras ,  ofrece  á  S. 
Antolin  tres  villas  ,  que  son. 
Castro  Gonzalo  ,  Fontes  de 
Rupero,  y  Villaseca  ,  que  D. 
Alonso  V.  havia  dado  á  Pedro 
Fernandez  su  marido  en  pre- 
mio de  su  fidelidad  en  el  Real 
servicio ,  y  por  haVer  ayuda- 
do grandemente  al  Rey  en  las 
guerras  que  tuvo  contra  sus 
enemio;o?.  El  testamento  se  di- 
rige ai  iVbad  Garseano,  y  á  los 
ministros  de  Dios  que  vivían 
en  el  Monasterio  de  S.  Anto- 
lin ,  bajo  la  Regla  de  S.  Benito, 
y  se  hizo  á  31,  de  Agosto  de 
la  Era  1075.  confirmándolo  el 
Rey  D.  Fernando  y  el  Obis- 
D4  po 


S6       España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  11. 


po  de  Lcon  Servando. 

62  Otras  varias  éscrituras 
de  ventas  y  donaciones  se  ha- 
llan en  el  tumbo  y  en  los  lega- 
jos sueltos  ,  en  que  se  leen  las 
firmas  del  mismo  Rey  y  del 
Obispo  Servando  ,  pertene- 
cientes á  los  años  de  1038.  y 
1039.  En  este  segundo  hizo 
nuestro  Prelado  una  permuta 
del  puerto  del  rio  Torio  con 
el  Monasterio  de  Religiosas  de 
Santiago ,  y  la  escritura  se  en- 
cuentra en  el  foL  343*  del  tum- 
bo ,  firmada  á  2 1.  de  Junio  con 
estas  palabras:  Ego  quidem  Ser- 
vandus  Dei  gratia  Episcopus  una 
cum  Collegio  Marice  in  hac 
Kartulam  commutationh  manus 
nostras  rohoravimus-, 

63  En  el  año  díe  1040. 
volvió  Servando  á  testificar  su 
antigua  devoción  al  Monaste- 
rio de  S.  Vicente  fíindado  por 
la  celebre  y  religiosa  Señora 
Doña  Salomona  5  porque  á  22. 
de  Febrero  le  hizo  donación 
de  las  heredades  que  tenía  en 
los  lugares  que  se  deeian  ^  Zu- 
leiman  ,  Villela  y  Pausatellos. 
En  esta  escritura  se  continúa 
'cI  estilo  de  nombrar  á  la  Sede 
Xegionense  con  el  didado  de 
tíntiquisima  ,  por  la  común  y 
fundada  persuasión  de  su  esta- 
blecimiento en  los  primeros  si- 
glos de  la  Iglesia.  \- 

64  A.  este  año  ^de '  1040-. 


pertenece  la  rica  donación  de 
la  Condesa  Doña  Sancha^  la 
qual  llamándose  sierva  de 
Christo  ofrece  á  i.  de  Agosto 
en  honor  de  la  Virgen  Maria, 
y  de  S.  Cypriano  por  su  alma 
y  por  sus  padres  y  hermanos 
el  Monasterio  de  S.  Salvador 
de  Bar  dones  á  la  ribera  del 
rio  Ezla  ,  la  villa  de  Cimales^. 
y  asimismo  el  Monasterio  de; 
S.  Antonio  en  la  villa  de  S.  Lo- 
renzo cerca  de  Coyanza  ,  con; 
toda  su  hacienda.  Dirige  la 
oblación  a  el  Obispo  Servan* 
do,  y  quiere  que  todo  lo  que 
concede  sea  para  sustento  de 
los  Monges  que  servían  á  Dios 
en  la  Catedral  y  y  finalmente 
dice,  que  ella  misma  havFa  edi^- 
fícado  los  referidos  Monaste- 
rios á  pavimento  ad-  summitatem 
teñi.  Las  memorias  que  se  con- 
servan de  esta  Señora  en  la 
Santa  Iglesia  Legionense  di- 
cen ,  que  fue  casada  dos  veces,, 
la  primera  con  el  noble  caba- 
llero Pedro  Fernandez  ,  que 
como  queda  dicho,  fue  muy  es- 
timado de  D.  Alonso  V.  la 
segunda  con  el  Conde  Pela- 
gio ,  con  el  qual  se  nombra 
en  escrituras  de  la  Era  1067.  efl 
donaciones  de  heredades  ,  que 
estaban  en  Coyanza  y  en  Fa^- 
valles.  Esta  villa  situada  en  el 
territorio  de  Valdevi'mbre,  fue 
antes  de  Tidon  y  su  muger 


Catalogo  de  los  Chispo 
Mansura  ,  los  qualcs  fueron 
obligados  a  cederla  al  Conde 
en  recompensa  de  280.  suel- 
dos ,  en  que  se  apreciaron  unos 
azores  que  dieron  á  Cidi ,  que 
era  hombre  ó  esclavo  de  dicho 
señor  y  de  la  Condesa  Doña 
Sancha.  En  el  Neciologlo  Le- 
gionense  se  ha^e  memoria  de 
la  desgraciada  muerte  de  esra 
señora  :  VU  KaL  Aug,  eodem 
die  ohiit  fámula  Det  Xirttia  Co- 
mitijsa^  ijuce  obiufit  Monasterium 
S\  AntOfiini  cmn  hofreditatibus 
suis  Ecclesiíe  S.  Mari¿e ,  ^  ideo 
a  nepote  suo  interfídfa  fuit,  tstC 
mismo  suceso  se  ve  retratado 
en  el  libro  que  se  conserva  en 
el  Archivo  con  el  nonibie  de 
ias  Estampas  ;  y  en  el  sepul- 
cro de  la  misma  señora  ,  que 
está  frente  del  que  se  puso  á 
D.  Ordoño  II.  se  ve  esculpido 
un  mancebo  arrastrado  r^c  un 
caballo  ,  que  ^e  cree  ser  el  so- 
brino que  la  quitó  la  vida  por 
la  rica  donación^  que  havla  he- 
cho ,  dando  á  la  Iglesia  de 
León  el  Monasterio  de  ¿>.  An- 
tonino  con  teda  su  hacienda. 

65  En  las  escrituras  de  es- 
te ano  de  1040.  se  expresa  la 
presidencia  del  sucesor  de  D. 
Servando,no  por  haver  falleci- 
do este,  sino  por  ha  verse  reti- 
rado del  gobierno  de  su  Dió- 
cesis ,  se.:íun  la  cosium.bre  de 
aquellos,  siglos  ,  coiiiQ  se  justl- 


s  de  Lean.  Servando.  57 

fícara  con  algunos  instruiUL-a- 
tos  de  los  años  siguientes. 

EL  SANTO  OBISPO 

Cypriano. 
Vresiáié  desde  el  año  de  1040* 
hasta  el  de  10$ 

66  El  M.  Argaíz,  que  po- 
ne la  presidencia  de  Servando 
en  la  Iglesia  de  León  solo 
hasta  el  año  de  1019.  ingiere 
luego  en  el  Catalogo  tres  Obis- 
pos ,  con  los  nombres  de  Pas- 
qual,  Fernando,  y  Alberto.  Pa- 
ra los  dos  primeros  halló  fun^ 
damento  en  la  Crónica  gene- 
ral ,  que  hablando  de  la  muep- 
te  del  Conde  de  Castilla  D» 
García  ,  dice :  E  el  Infante  D. 
Careta  fuese  entonces  a  eir  Misa 
con  el  Chispo  D,  Tasqual ,  é  con 
todos  los  alt^s  hcmes  que  lo  ha-^ 
vian  salido  a  recibir,  Y  refirien- 
do la  entrada  del  Rey  D.  Fer- 
nando i.  en  León  ,  d'ce :  Et 
estonces  el  Obispo  D,  Fernando 
de  León  con  todo  el  pueblo  de  la 
eibdíidy  ayuntados  en  la  lgli  sia  de 
Santa  María  de  Regla  ,  lo  resci" 
bieron  por  Rey  é  por  Señor ^  é  pu^ 
s-o  la  corona  del  Reyno  en  la  ca^ 
beza,  Pero  no  haciéndose  men- 
ción de  estos  dos  Obispos  en 
las  escrituras  Leglonenses ,  ni 
en  las  de  otros  Archivos  ,  y 
continuándose  constantemente 
en  ellas  la  expresión  del  go- 

bier- 


5  8        Esparía  Sagrada,  Trat.  LXXL  Cap.  IL 


bicrno  de  Servando  desd¿  el 
referido  año  de  1029.  hasta  el 
de  1040.  no  jncrcce  aprecio  la 
autoridad  de  la  Crónica,  en  la 
qual  aun  después  de  corregida 
.han  quedado  varios  tropiezos 
de  este  genero.  Por  lo  que  to- 
ca pues  al  Obispo  D.  Pasqual, 
que  se  introduce  ,  dijo  muy 
bien  A  nbrosio  de  Morales, 
que  debia  estar  errado  el  nom- 
bre en  la  historia  gen.^ral ,  en 
vista  de  que  por  los  privilegios 
de  estos  años  era  Servando 
-quien  tenia  la  Sede  Legionen" 


O.  Hernando  iiizo  con  el  Abad 
de  Cárdena,  Sabbato  KaL  Mart^ 
Era  TLXXVIIl.  siendo  uno  de 
Jos  subscribientes  ,  Albertu^ 
Episcopus  Legionensis ,  Sin  em- 
bargo no  es  tán  legitima  en  e^ta 
parte  la  escritura  qu^  por  ella 
sola  deba  nos  admitir  Obispo 
de  este  nombre^descoaocido  en 
las  de  Leoa  y  de  otras  iglesias. 
Lo  primero  porque  la  data  del 
instrumento  está  manifiesta- 
mente defeíkuosa  en  el  año, 
pues  señala  la  Era  1078.  año 
de  104.0.  en  que  el  dia  17.  de 


-se.  No  solo  por  las  escrituras.,  Febrero  no  pudo  caer  en  Saba- 
sino  también  por  todos  núes-  do,co:Ti3  en  ella  se  asegura.  Lo 
tros  antiguos  Historiadores  sa-    secundo  porque  la  copia  de  la 


misma  escritura  sacada  po^ 
Berganza  del  lib.  Gótico  de 
Cárdena  ,  y  publicada  en  la 
418.  de  su  tomo  2.  como 


.bemos  ciertamente,  que  en  el 
,año  de  la  entrada  de  D,  Fer- 
nando I.  en  León  ,  p'-esidia  eti 
sCsta  Iglesia  el  mismo  Servando, 

-y  que  este  fue  quien  le  ungid  njas  verdadera,  y  autentica,  no 
•y  coronó, <:omo  dexo  dicho;  así  trabe  aquíl  año  ni  las  firmas 
-que  no  debemos  aumentar  la  del  Obispo  Alberto  ,  y  de  los 
5erie  de  los  Obispos  Legio-  demás  Prelados,  cuyos  nom- 
•  nenses  con  los  no  ubres  de  los  bres  se  leen  en  el  egemplar  de 
•dos  que  se  leen  en  la  Crónica  Yepes ,  sino  el  año  anterior ,  y 
por  yerro ,  ó  equivocación  de  las  confirmaciones  del  Rey  y, 
las  manos  poco  felices  que  la  Reyna ,  y  de  algunos  caballer 
trabajaron.  ros.  En  el  mismo  egemplar  de 
67    Mas  dificultad  puede  Yepes  se  halla  fundamento  par- 
hacer  el  apoyo  que  se  alega  ra  creer, que  el  nombre  de  /í/- 
ípara  establecer  el  Obispado  de  herto  es  corrupción  de  Jluiiüj, 
Alberto*  Este  es  una  escritura  como  lo  arguye  la  firma  que 
estampada  por  Yepes  en  el  está  entre  los  dos  Presbíteros, 
Apend.  del  tom.i.  num.  10.  la  y  dice  :  íldefonsus  ,  Vreshtter 
qual  es  un  cambio  que  el  Rey  Alviti  Eoiscopi  ^  del  qual  nom- 
bre 


Catalogo  de  Jos  Ohtsfos  de  León.  Cyprlano.  59 


brc  se  hnlla  Obispo  cierto  de 
León  por  (.'nos  tiempos  ,  pero 
sucesor  irrrcdii  ro  ,  ro  de  Ser- 
vando, sino  de  Cypriano,  tu- 
yas ineniorícis  sacadas  de  di- 
versos Archivos  ^on  las  si- 
guientes. 

68  Por  los  años  de  1030. 
teniendo  ti  Condado  de  C.isti- 
lia  D.  Sancho  el  ÍVlav^r  ,  Rey 
de  Navarra  ,  y  el  Revro  de 
León  D..  Verinudn  Ilí.  vivía 
en  el  insigne  Mtnastciio  de 
Sahapun  un  religioso  ,  y  obser- 
vante Monge  llamado  Cypria- 
no. Las  virtudes  que  le  ador- 
naban y  le  hacían  sobresalir, 
entre  los  demás  ,  pedían  cerno 
de  justicia,  que  se  le  pusiese  so- 
bre el  candelero  de  la  dignidad, 
para  que  siendo  mas  visibles 
Sus  egcmplos ,  se  moviesen  los 
otros  Morges  á  vivir  con  la 
religiondad  ,  y  qii'etud  ,  que 
íequerian  aquellos  tiempos  pe- 
ligrosos por  ias  diferencias  que 
se  oiiginnrcn  entre  Leoneses 
y  Castellanrs  pretendiendo' 
estosextender  su  Condado  lias-^ 
ta  el  rio  Cea  5  dónele  está  siti^a- 
do  eJ  referido  Monasterio.  Fn 
efedo  haviendo  vacado  ]a  Aba- 
día por  muerte  de  D.  Justo, 
fiie  elegido  Cypriano  por  suce-  gisirado  aquel  gran  Códice 
*sor  suyo  en  el  año  de  10;  i;  con  la  mayor  diligencia^encon- 
como  se  halla  en- las  donacio-  tre  varias  escrituras-de  los  tres 
nes  que  se  hicieron  a  los  San-  años  precedentes,  en  que  se  ex- 
tos  Martyres  Facundo  ,  y  Pri-    presa  su  dignidad  Episcopal. 

La 


mitivo,  dirigidas  á  Cypriano 
con  el  titulo  de  Abad  ,  y  de 
Dugator  ^í:^uc  es  lo  mismo  que 
Ducator^b  Gobernador  del  Mo- 
nasterio. Fue  muy  estimado  del 
piadoso  Principe  D.  Vern  udo, 
ei  qual  movido  de  las  súplicas 
y  justificación  de  Cypriano, 
mandó  cjue  se  le  restituyese  la 
villa  de  S.  Andrés,  que  estaba 
cnagcn;  da  ,  como  se  dixo  en 
las  m.  morías  de  Servando.  Me- 
recióse también  el  amor  y  apre^ 
ció  del  Féy  D.  Fernando,  el 
qual  deseoío  de  que  su  corte 
y  teda  la  Diócesis  Legionense 
exper'memase  los  beneficios  de 
Ja  prudencia ,  y  sabiduría  con 
que  Cypriano  havia  grbernc- 
do  el  Monasterio  de  Sahagun, 
le  colocó  en  aquella  Sede  á  fia 
del  ?ro  de  lo^p.  ien  que  se  re*- 
tho  Servando.. 

69  Proponiendo  el  Obis- 
po Truxiilo  la  dificultad  que 
havia  en  averiguar  ,  si  el  in- 
niealato  sucesor  de  Servando 
fre  Cypriano,  ó  Al  vito,  escri- 
be que  lá  primera  menc'cn.que 
se^  halhba  del  Obispado  de 
C}  priano  en  el  tumbo  Legio- 
rense pertenecía  a  la  Era  de 
10^  I,  Pero  haviendo  vo  re- 


í<y        España  Sagrndá.  Trat.  LXXL  Cap,  IL 
La  primera  es  de  un  Présbite-    FroniJdc,  hija  del  Conde  P'ela- 


ro  llamado  Munio  ,  que  hizo 
donación  de  ut^a  heredad  que 
poseía  en  Morella  ,  en  favor 
del  Monasterio  de  S.  Cypria- 
no  de  Valdesalce,á  12.  de  Ene- 
ro de  ia  Era  de  1078.  año  de 
1040,  Además  de  esta  escrita- 
ra  que  se  lee  en  el  foL  i 


gio,dotaron  ene!  ano  de  1042. 
el  Monasterio  que  fiindaroa 
dentro  de  la  ciudad  de  León, 
dedicándole  á  la  gloriosa  Vir- 
gen María  ,  y  á  los  Santos 
Apostóles,  Martyrcs  ,  Confe- 
sores ^  y  Vírgenes.  Dirigen  la 
escritura  al  Obispo  Cypriano^ 


hay  otra  en  el  179.  por  la  que    á  quien  por  su  mucha  religio- 


Nüíío  Petriz  concede  al  Mo- 
nasterio de  S.  Antolin,  en  la 
ribera  del  Ezla ,  las  villas  de 
Cimanes ,  Cardones  ,  Matiel- 
za,  Santa  Colomba,  y  Toronzo 


sidad  eligen  por  tutor  y  par 
trono  del  Monasterio.  Sigúese 
la  dotación,  ofreciendo  muchas 
viibs  ,  posesiones  ,  y  alhajas 
preciosas  con  la  magnificencia 


sobre  Astorga,  y  otras:  Era  de-  que  puede  verse  en  el  instru- 
cies  centena ,  ^  séptima  dena  his    mentó  que  se  publicará  en  el 


quadra  decurrente  per  témpora. 
La  tercera  en  el  fol.  305.  y  es 
un  instrumento  de  filiación  en- 
tre Gomar ,  y  su  muger  Mas- 
sarra ,  dado  en  la  'Era  de  1079. 
año  de  1041.  y  firmado  por 


Apéndice.  Ordenan  que  eji 
Monasterio  este  sujeto  al  gor 
bl-  rno  y  jurisdicción  de  Cy- 
prlan-i,  y  que  la  posesión  y 
señorío  del  mismo  pertenezca 
á  Marina,  que  era  sobrina  de 


nuestro  Obispo  por  estas  pala-  los  fundadores ,  con  la  condl- 

bras:  Sub  Christi  nomine  Cipria-  clon  de  que  este  subordinada 

fiusEpiscopuLh2iq\X3im  en  el  fol.  al  Obispo,  y  persevere  en  cas- 

157.  del  año  de  1042.  por  la  tidad  baio  la  Regla  del  glorioso 

qual  D.Pedro,  Presbítero,  dá  al  P.  S«  Benit©.  La  data  es  á. 


referido  Monasterio  de  Valde- 
salce  una  heredad  en  Morella. 
Asi  que  no  se  puede  dudar  que 
Jas  memorias  del  Obispo  Cy- 
priano  se  hallan  continuadas 


de  Septiembre  de  la  Era  loSou 
reynando  D.  Fernando  en 
León  ;  y  firman  la  escritura  el 
Infante  D.  Ordoño ,  y  su  mu- 
ger Fronilde  Pelaez.  Siguensc 


desde  el  tiempo  mismo  en  que  las  firmas  de  dos  Obispos,  que 

fue  elegido  ,  que  como  he  di-  se  havian  retirado  del  gobier- 

cho,  fue  á  fin  del  año  de  1039.  no,  y  son:  Servandus  Dei  gratia 

70    El  Infante  D.  Ordoño,  Episcopus  Legionense  Sedis,  Mana 

y  su  muger  la  Infanta  Doña  domini  adjutus  Sampirus  Astori-- 


cen- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León,  Cypriano.  6r 

D.  Pclayo.  Pero  nuestra  escri- 
tura nos  declara  mejor  el  nu- 
mero ,  y  sus  nombres,  firman- 
do todos  ellos  en  esta  forma: 
Aílefonsus  Ordonnv¿  ,  SantiusOr" 
áormiz  ,  Vereniudus  Ordonniz^ 
Fredenandus  Ordonniz  ,  Gemena 
Ordonniz, 

•  72  Ei  Rey  D.  Fernando,  y 
jo  del  Rey  D.  Vermudo  II.  y  la  Reyna  Doña  Sancha  su  mu- 
de una  de  las  dos  nobles  se-  ger  dieron  en  el  año  siguiente 
ñoras  que  tuvo  por  concubinas,  de  1043.  una  escritura,  con 
y  eran  hermanas ,  como  escri-  que  testificaron  su  devoción  á 
be  el  Obispo  D.  Pclayo.  Ca-  la  Bienaventurada  Virgen  Ma- 
sóse con  Fronilde  ,  hija  de  un  ría  ,  y  al  glorioso  Marryr  S. 
Conde,liamado  Pclagio  Rodri-  Cypriano ,  cuya  Iglesia,  dicen, 
guez ,  á  quien  mencionan  en    está  fundada  en  la  ciudad  de 


teme  Seáis  ^  y  en  el  ultimo  lu- 
^ar  Pedro  Obispo  de  Astorga, 
que  presidia  anualmente  ,  y 
fue  sucesor  de  Sampiro,  como 
prueba  el  M.  Florez  en  el  lom. 
16,  pag.  174. 

.  71  El  Infante  D.  Ordono, 
fundador  del  Monasterio  de 
Santa  Maria  en  Lcon  ,  fue  hi- 


ja referida  escritura  en  una 
clausula  que  dice  :  In  primis 
coticedimus  hic  in  ripa  Ceja  villa 
^uos  nuncupant  Casíillela  cum 
ditas  Ecclesias  S.  Petri ,  &  S, 
jintonini  ^  &  habuimtds  ipsa  villa 
de  genitore  nostro  Felagio  Radi" 
rici  ,  Tuvo  en  ella  mu- 
chos hijos  ,  cuyos  nombres  se 
expresan  defeduosamente  en 
los  Autores.  El  Tudcnse  y  D. 
Rodrigo  ponen  quatro ,  Alon- 
so ,  Pelayo  ,  Sancho  y  Gimena,  fue  el  de  i'Reliegos  ,  situado  en 
El  Cronicón  del  Obispo  de    la  ribera  del  Ezla ;  el  qual  se 


León ,  Sede  Episcopal  antigua, 
entre  dos  ríos  ,  Torio ,  y  Ver- 
nesga.  Refieren  en  ella  como 
los  Reyes  sus  progenitores  con- 
cedieron á  la  Santa  Iglesia  Lc- 
gionense  los  territorios  Di©ce- 
sales,  y  muchas  villas ,  y  Mo- 
nasterios ,  como  se  contenia  en 
los  testamentos  y  escrituras, 
y  constaba  por  el  testimonio 
de  muchos  y  graves  testigos. 
Uno  de  los  lugares  concedidos 


Oviedo  cinco ,  Alonso ,  Pela- 
yo ,  Vermudó  ,  Sancho,  y  Gi- 
mena. Florez  añadió  tomo  i. 
de  las  Reyñas  Catholicas ,  el 


hallaba  usurpado  por  algunos 
hombres  perversos  ,  que  va- 
liéndose de  las  turbaciones  que 
el  territorio  de  León  padeció 
sexto  llamado  Ordoño,  equi-  en  los  años  pasados,  se  apode- 
vocado  sin  duda  con  el  apelii-  raron  de  el ,  como  sino  fuese 
do  de  Ordoñez  ,  que  leyó  en    proprio  de  la  Iglesia  de  Santa 

Ma- 


6\  España  Sagrada. 
María.  Elevado  D.  Fernando 
al  solio  de  León ,  mandó  que 
se  hiciese  averiguación  de  'Jas 
posesiones  pertenecientes  á  las 
Iglesias,  y  que  estas  permane- 
ciesen en  su  legitimo  dominio, 
como  en  tiempo  de  sus  antece- 
sores. Conforme  á  este  decreto 
el  Obispo  Cypriano ,  á  quien 
el  mismo  Rey  eligió  para  la 
Sede  Legionense  ,  procuró  in- 
quirir ,  si  su  Iglesia  mantenía 
el  dominio  de  todo  lo  que  la 
fue  donado  antes  de  su  elec- 
ción ;  y  hallando  que  una  de 
las  villas  que  debía  poseer,  era 
la  de  Reliegos ,  la  qual  estaba 
cnagenada,  se  querelló  ante  el 
Rey  ,  por  cuya  sentencia  la 
fue  restituida  con  todos  sus 
bienes  y  habitantes.  Hizose  la 
escritura  de  reintegración  á  7. 
de  Enero  de  la  Era  to3i.  y  la 
firmaron  el  Rey  y  la  Reyna, 
Bernardo ,  Obispo  de  Falencia^ 
Pedro  de  Astorga  ,  Gadesteo 
de  la  Provincia  de  Castilla ,  y 
los  caballeros  Ordoño  Ordo- 
niz  ,  Armero  del  Rey  ,  Fer- 
nán Lainez  ,  Conde  ,  Álunio 
Alonso,  Conde,  y  otros. 

73  En  el  mismo  año  Lá- 
zaro Edaz  dio  á  la  Iglesia  Le- 
gionense ,  y  á  su  Obispo  Cy- 
priano el  ^Aonasterio  de  S.  Sal- 
vador fundado  en  la  villa  ¡de 
Annialdo.  CidI  ,  Abad  ,  y  su 
hermana  Agontlni  donaron  en 


Trat.  LXXh  Cap.  11. 

el  siguiente  al  Monasterio  de 
'  S.  Cyprian  de  Valdesalce  otro 
con  la  invocación  de  Santiago, 
y  Santo  Thome  en, el  pueblo 
de  Conforcos.  Sisnando  ,  Pres- 
bítero 5  dio  al  mismo  la  here- 
dad ,  que  tenia  en  Alñmengo, 
villa  situada  cerca  del  rio  Ez- 
ía  ,  territorio  de  Coyanza  :  Re- 
ge Fredenando  in  Leone ,  Cyf>na^ 
ñus  Episcopus  in  Sede  En 
la  Era  108:.  tenemos  memo- 
ria de  la  Infanta  Dolía  Fronil- 
de  ,  muger  del  Infante  D.  Or* 
dono,  hijo  de  D.  Vermudj 
II.  Dice,  que  havienJo  ido  en 
peregrinación  á  Santiago  de 
Galicia  ,  el  Obispo  Cresconio, 
que  gobernaba  a  quella  Iglesia, 
la  hizo  merced  de  un  sol  ir  yie 
estaba  en  León  prope  aulam  S. 
SalvatoriSj&  palat'vm  Reg^is^  con 
SUS  casas ,  &c.  que  poseía  la 
Iglesia  de  Santiago,  por  dona- 
ción de  un  eunuco  del  Rey  D, 
Ramiro.  Son  asimismo  de  es- 
ta Era  las  ultimas  memorias  de 
la  Condesa  Doña  Sancha,  gran 
bienhechora  de  la  Iglesia  de 
León ,  y  una  se  lee  en  el  foí. 
194.  del  rumbo ,  y  es  instru- 
mento de  venta,  que  hizo  Ves- 
trillo,  y  sus  hijos  á  dicha  se- 
ñora Pridie  Non,  Mari  i  i  ,  reg- 
natjte  Rex  domno  Fredenando  in 
Legione  ,  Cyprianus  EpfscopHS  in 
Sedis  S.  M,  V,  btc  in  Legione. 
74    El  Rey  D.  Fernando 

hi- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  Cypriano.  63 
hizo  por  csros  anos  aJgunas  ro  al  rio  Cea  en  el  territorio  de 
~  ^  '  León.  Diósclu  con  todos  sus 
términos  ,  y  con  libre  potestad 
de  poseerla  ,  y  disfrutarla  ,  y 
de  disponer  de  ella  á  suarbitrÍQ. 
Firniaron  la  escritura  el  Rcy,y 
la  Rey  na  ,  y  los  mismos  Obis- 
pos que  la  precedente  ,  con  la 
diferencia  de  que  el  de  Mon- 
doñedo  se  Jlama  Diego,  y  sino 
hay  error  en  c]  nombre,  se  co- 
lige, que  rcbidian  en  León  en  el 
año  de  1047.  dos  Obispos  de 
aquella  Iglesia ,  uno  adual  ,  y 
otro  rctir^jdo,  según  la  costuiri- 
bre  de  aquel  tiempo  ;  y  poc 
consiguiente  que  debe  añadir* 
se  al  catalogo  de  los  Obispos 
Dumienses  el  que  confirma  este 
instrumento ,  y  felta  en  la  se- 
rie establecida  en  el  tom.  i8, 
de  ia  España  Sagrads,  ; 

76  A  este  mismo  tiempo 
pertenece  la  fundación  de]  Mo- 
nasterio de  San  Román  en 
León  ,  como  consta  de  u¡-a  es- 
critura del  Archivo- de  Ja.  San- 
ta Iglesia  ,  que  reaere'  k)  si- 
guiente.'A  ssur  Didaz^y  su-fliU- 
ger  Doña  Justa,  padros  del  ce- 
lebre Conde  Peranzulcs ,  ser- 
vían con  gran  fidelidad  al  Rey 
D.  Fernando,  y  á  Ja  Reyna 


mercedes  al  Obispo  D.  Cypria 
no ,  y  á  su  Iglesia  ;  porque  en 
el  fol.  20.  del  tun^bo,y  en  el 
iib.  que  se  dice  de  las  Estam- 
pas,hay  un  ptivilcgio  suyo,  en 
que  confirma  los  testamentos, y 
dojinclones  que  tenia  la  Iglesia 
Lcgionense  de  la  devoción  y 
liberalid.id  de  todos  sus  ante- 
cesores, haciéndola  al  mismo 
tiempo  la  gracia  de  que  las  vi- 
llas proprias  de  aquella  Sede 
estuviesen  escntas  de  los  sayo- 
nes, y  ministros  Reales  de  jus- 
ticia.Firmaron  este  instrumento 
á  I  de  Octubre  de  la  Era  1085 
D.  Fernando,  Principe  Serení- 
simo ,  la  Reyna  Doña  Sancha, 
y  los  Obispos  Aloito  de  Du- 
mlo ,  Pedro  de  Astorga  ,  y  Mi- 
ro de  Palencia  ,  y  algnnos 
Abades,  Condes ,  y  caballerosa 
por  donde  tenemos  aquí  otra 
prueba,  de  t^uc  por  este  tiempo 
presidió  en  Mondoñedo  un 
Obispo  con  el- nombre  de  Al^ 
tíito  ,  de  -<irui€!l^  ho  hicieron 
fh^nClbn  lo^ 'escritores  ,  ni  los 
dcKMiniCntos  de  su  Iglesia,  como 
escribe  el  M.  Florez  en  el 
rom,  i8»  pag.  115. 

75  En  el  mismo  día  y  año 
D.ÍFernando,  con  su  muger  Do- 
ña Sancha,  concedió  a  D.  Cy- 
priano una  villa  con  el  nom- 
bre de  Godos,  que  era  propria 
del  Rey ,  y  estaba  situada  jun- 


Dona  Sancha  ;  y  deseosos  de 
vivir  en  la  ciudad  de  León,  su- 
plicaron se  les  diese  en  ella  si- 
tio para  hacer  sus  casas.  Dióse- 
les  un  solar  junto  á  la  puerta 

Cau- 


$4       España  Sagrada.  Trat.  LXXT,  Cap.  IL 


Cauríensc  ,  arrimado  al  muro 
antiquísimo  dentro  de  la  ciu- 
dad ,  y  en  el  fabricaron  unos 
palacios  magníficos  ,  y  con 
grandes  comodidades  para  su 
habitación.  Pasado  algún  tiem- 
po enfermó  Assur  Didaz,  y 
dispuso  que  de  sus  casas  se  hi- 
ciese un  Monasterio  dedicado 
á  S.  Román  ,  y  a  todos  los 
Martyres  ,  del  que  hace  dona- 
ción á  la  Iglesia  de  Santa  Ma- 
ría ,  llamándola  Sede  antiquisí- 
itia ,  y^  su  Obispo  Cypriano. 
Hizose  la  escritura  de  funda- 


Reyno  Legionense  ,  se  manda 
en  el  titulo  8.  que  todas  las 
causas  se  juzguen  según  los 
decretos  dados  por  D.  Alonso 
V.  en  el  Concilio  que  se  juntó 
en  León  ano  de  1020.  y  en  el 
tit.  13.  se  conñrman  los  fueros 
de  esta  ciudad  dados  por  el  mis- 
mo D.Alonso,  padre  de  la  Rey- 
na  Doña  Sancha. 

78  Aunque  en  el  tumbo 
Legionense  se  contienen  dos 
escrituras  de  la  Era  1084.  y 
de  1085.  en  que  se  hace  memo- 
ria del  Obispo  Aloito,ó  Al  vito, 


cion  en  el  dia  28.  de  Septíem-  no  se  ha  de  dudar  que  C y pr la- 
bré de  la  Era  de  1085.  año    no  presidia  en  estos  años,:  y. 


de  1047.  y  se  expresa  el  Rey- 
nado  de  D.  Fernando  con  estas 
palabras :  Serenissimus  Princeps 
Fredcnandus  gratia  Dei  Rex ,  víp 


en  los  siguientes ,  y  por  tanto 
que  está  errado  el  numero  en 
las  dichas  escrituras  por  falta 
de  un  X.  de  manera  que  per- 


pius  ,  &  magnas.  Al  pie  de  la  tenezcan  á  los  años  de  T056.  y 
escritura  se  lee  esta  clausula:  1057.  que  son  los  primeros  del 
Habeat  ipsum  Monasterium  Laza-    Obispado  de  Alvito.  Esto  se 


TO  Diaconus  in  diehus  suis  ,  & 
post  ohitum  suum  relinquet  eum 
ad  Sedem  5.  Marta  secmdum  de- 

super 

'  77  Sigúese  el  aíío  de  104?. 
en  que  se  celebró  el  Concilio 


evidencia  con  la  gran  copia  de 
instrumentos ,  que  se  guardan 
en  el  Archivo  de  León ,  y  en 
los  de  Astorga  ,  Sahagun  ,  y 
otros ;  los  quales  se  confirman 
por  el  Obispo  Cypriano,como 


de  Coyanza,  en  cuyo  prefacio  prelado  adual  de  la  Iglesia  Le 
se  nombra  en  segundo  lugar    gionense.  De  este  genero  es 


nuestro  Obispo  Cypriano.  Or- 
denáronse varias  leyes  condu- 
centes a  la  reforma  de  los  Fie- 
les ,  y  por  lo  que  tóca  á  la  ciu- 
dad de  León  ,  y  todas  las  re- 
giones comprehcndidas.  en  el 


el  que  nos  ofrece  la  Era  de 
1085.  y  es  venta  de  un  solar 
entre  Garcia  Ortiz ,  y  Lázaro 
Pelagiz,  celebrada  en  presencia 
de  D.  Pedro  Obispo  de  Lugo, 
y,  otros  Jueces ,  poniendo  por 

con- 


Catalogo  de  los  Ohis^ 
conJícIon  que  no  se  pueda  ena- 
jenar sin  licencia  del  Obispo: 
Et  noí^  dicen  luego  ,  per  consen - 
sum  Arjtistite  nostro  domino  Ci- 
hriüfw  Episccpo  ,  stiB  cujus  ditio- 
fie  sumus  habitantes, 

79  En  el  año  de  1052.  el 
caballero  Pedro  Lainez  dio  \ 
la  Santa  Iglesia  de  León  y  á 
su  Obispo  Cypriano  el  Mo- 
nasterio de  S.  Pedro  y  otros, 
cuyos  nombres  se  leen  en  la 
donación  que  está  en  el  fol.  57. 
del  tumbo.  En  este  mismo  año 
;)lgunos  Monges  dclinquentes 
hacían  de  las  manos  de  Cy- 
priano  Obispo  de  León.  Persi- 
guiólos un  Presbítero  llamado 
13ellito ,  y  haviendo  este  ha- 
llado á  uno  de  su  nombre  en 
un  lugar  que  se  dice  Fuentes 
de  Adegastre  ,  lo  prendió  ,  y 
por  ruegos  del  preso  vino  en 
soltarle ,  y  entregarle  á  fiado- 
res, recibiendo  en  premio  de 
esta  gracia  una  viña.  Era  de 
1090.  regatante  Fredenando  in 
Legione, 

80  Bellíta  con  el  sobre- 
nombre de  Exmosa  vendió  en 
Oteros  de  Rey  una  heredad  á 
Vimara  Teilliz  y  á  su  muger 
Doña  Altísima.  Es  la  data  XV. 
Ka!,  Jtilii  Era  1091.  Eegnante 
D,  Fredenando  filio  Sancii  in 
Legione,  Cyprianus  Episcopus  in 
Se  di  5  San6i¿e  Marite  Virginis  hic 
in  Regula.  Sigúese  una  memo- 

Tom.  XXXF. 


os  de  Leoru  Cyprlano.  <f^9 
ria  que  dice  :     ista  Er*d  91. 

Episcubo  Domino  Cresconio 
úJ  ilío  h.'fatüe  Domino  Garda  ad 
Galicia.  D.  Cresconiocra  Obis- 
po íriense  ,  esto  es ,  de  Sjn-- 
tiago,y  en  este  año  de  105  v  se 
il.n-ó  consigo  al  Infante  D.  Gar- 
cía ,que  era  el  hijO  menor  de 
D.Fernando,  y  llegó  i  ser  Rey 
de  Galicia  por  la  división  que 
el  padre  hizo  de  sus  estados. 

81  En  el  año  de  1055.  t'n 
Presbítero  llamado  Salomón, 
estando  gravemente  enfermo, 
y  acogiéndose  á  la  misericor- 
dia divina,  convocó  á  sus  pa-. 
rientes  y  amigos,  y  haciendo 
disposición  de  sus  habercs,mnn- 
dó  á  su  hermana  Doña  ^Ermc- 
goto  ,  y  á  su  sobrina  Doña  To- 
da Vellitiz  las  heredades  que 
tenía  en  Trobajo ,  y  otros  lu- 
gares que  nombra  ,  ordenando 
que  después  de  la  muerte  de 
estas  señoras  fuese  todo  de  San- 
tiago Aposto!,  y  Santa  Cecilia, 
cuyas  Reliquias  dice,  que  esta- 
ban in  cimiterio  in  civitate  Le^ 
gionensi  fot  as  munitionem  muri 
ad  partem  occidentalem  non  longe 
Monasterio  S.  Adriani  adheererte 
Arcisteriam  S,  Michaelis  decur-^ 
rente  rivulo  Vernisga.  IX.  KaL 
Dec.  Reg.  &  imp.  Frcd,  Princip. 
nohilissimi  in  Legione^  &  in  Cas^ 
tella  ,  necfion  &  in  GalUcia.  fir- 
mó la  escritura  el  Obispo  Cy- 
priano  con  algunos  Abades. 

E  Las 


España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap,  II. 


66 

82  Las  donaciones,  y  tes- 
tamentos ,  que  se  conservan  en 
León  ,  muestran  que  el  Obis- 
pado de  Cyprlano  duró  en  to- 
do el  año  de  1056.  Masería,  y 
su  hermana  Regina  donaron  á 
1 8.  de  Agosto  una  heredad  que 
poseían  en  Fvlansilia,  aj  Monas, 
terio  de  S.  Miguel,  que  estaba 
junto  ai  de  S.  Claudio  de  Leen, 
y  dicen  en  la  escritura  ai  fol. 
243.  del' tumbo  ,  que  reynaba 
en  esta  ciudad  D.  Fernando ,  y 
que  presidía  D.  Cypriano  en 
la  Sede  de  S^inta  Maria  en  la 
Era  de  1094.  En  el  principio 
del  año  siguiente  tuvo  fin  la 
presidencia  de  este  Prelado, 
siendo  la  ultima  memoria,  que 
se  halla  del  tiempo  de  su  Pon- 
tificado ,  la  donación  que  hizo 
el  másmo  al  insigne  Monaste- 
rio de  Sahagun,  donde  profesó 
Ja  vida  Monástica  ,  dándole  la 
villa  de  Godos  con  todos  sus 
términos,  y  habitantes,  viñas, 
prados ,  y  demás  bienes  que  la 
pertenecían  ;  de  todo  lo  qual 
era  dueño  legitimo  en  virtud 
de  escritura,  ^¿//zw/i?<ríV,dice, 
his  Rex  Domino  Fredenando  ,  & 
Regina  Sancia.  Hizose  el  ins- 
trumento de  donación  á  6,  de 
Enero  de  la  Era  de  1095, .y 
lo  firmaron, después  del  Rey  y 
de  la  P^eyna ,  Miro,  Obispo  de 
Falencia ,  Diego  de  Astcrga ,  y 
G.omicz  de  Calahorra. 


83  En  el  mes  de  Abril  del 
mismo  año  de  1057.  una  seño- 
ra llamada  Momadona ,  devota 
de  los  Santos  Martyrcs  Facun- 
do, y  Primitivo  dio  al  Monas- 
terio, donde  están  depositadas 
sus  sagradas  Reliquias,  una  vi- 
lla, que  se  decia  entonces  Cal- 
zadilia,  y  estaba  en  el  territo- 
rio de  Santa  Maria  en  un  lu- 
gar con  el  nombre  de  Coza. 
Hizose  esta  donación  á  18.  de 
dicho  mes,  reynando  en  León 
D.  Fernando ,  y  Doña  Sancha, 
y  después  de  haverla  firmado 
los  Obispos,  Miro  de  Falencia, 
y  Diego  de  Astorga  ,  se  puso 
en  ella  esta  nota :  In  Sedis  Sane- 
tce  Maride  Legion'ensis  cessavit  hos 
dies  ah  Episcopatu  Cypriam,  De 
donde  se  infiere  que  este  Obis- 
po dexó  de  gobernar  el  Obis- 
pado Legionense  en  los  prime- 
ros dias  del  mes  de  Abril  de  la 
Era  de  1095.  y  año  de  lO'Ty, 

84  Movido  de  esta  clau- 
sula, el  novísimo  historiador 
de  Sahagun  ,  escribe  en  la  pag. 
59.  num.  II.  lo  siguiente.  De 
esto  se  colige,  dice,  que  es  falso, 
por  lo  menos  en  las  circunstan-* 
cias  de  lostiempos,lo  que  cuen- 
tan Lovera ,  y  otros  de  este 
Obispo.  Dicen  ,  que  estando 
D.  Alonso  el  Vi.  sobre  Tole- 
do, cansado  ya  del  sitio,  pensa- 
ba en  levantarlo  ,  y  retirarse. 

á.estífc  tiempo  tuvo  reve- 


Catalogo  de  los  Oht 
Inclon  Cypriano  ,  Obispo  de 
Lcon,  de  <\wc  si  el  Rey  conti- 
nuaba en  el  sitio,  no  se  pasa- 
rían medios  días  sin  que  la 
ciudad  se  le  cntre^^,;!se  ,  y  que 
esta  revelación  se  la  havia  lie- 
dlo S.  Isidoro  ,  y  le  havia  or- 
denado, qi:e  se  lo  dixera  así  al 
Rey  D.  Alonso.  Que  D.  Cy- 
priano  dio  cuenta  al  Rey  de 
la  revelación ,  y  que  animado 
de  esta  noticia,  contInu(>e!  si- 
tio ,  y  touK)  con  efe6lo  á  To- 
ledo. No  huvo  en  este  siglo 
Obispo  de  León,  llamado  Cy- 
priano,  sino  este  que  murió  en 
Tojy,  mucho  tiempo  antes  que 
D.  Aionso  VI.  comenzara  á 
reynar  ,  y  mucho  mas  antes 
que  tomara  á  Toledo  ;  y  asi  es 
preciso  decir,  que  si  huvo  la 
revelación  que  se  dice,  fue  he- 
cha á  otro,  y  no  á  Cypríano, 
y  si  fue  al  Obispo  de  León, 
fue  á  Pela  yo ,  que  lo  era  quati- 
do  se  tomó  á  Toledo. 

85  Pero  el  citado  hístorla- 
Hor  se  equivocó  en  la  inteli- 
gencia de  Ja  clausiila  de  la  es* 
critura  de  Sahagun  ,  la  qual  no 
quiere  decir  que  la  Sede  Le- 
gionense  se  hallaba  vacante 
por  muerte  de  Cypriano ;  an- 
tes bien  las  palabras ,  cessavh 
ah  Eptscopatu  Cypriani ,  signifi- 
can mas  propriamente.que  este 
Prelado  siguiendo  el  egemplo 
de  muchos  de  sus  predeceso- 


^pos  de  Lcon.  Cypriano.  6j 
res,  se  retiró  del  gobierno  con 
animo  d.^  emplearse  en  cl  ser- 
vicio de  Dios  con  el  sosiego 
que  apenas  permiten  los  ncgó^- 
cios  de  una  prelacia.  Adcfnás 
de  esto  se  puede  manifestar  con 
las  escrituras  de  León  ,  que  d 
referido  Prelado  vivió  muchos 
anos  después  de  la  donación 
de  Momadona.  Léese  una  en  el 
folio  135.  del  tumbo  ,  por  hi 
qual  Jacobo  ofrece  á  la  l^^Icsia 
de  S.  Salvador  de  Valdevlm- 
bre  algunas  tierras  en  ios  lu- 
gares, que  se  decían  Colamon- 
tcs,  y  Cabreros;  y  se  hizo  esta 
donación  á  i.  de  Abril  en  la 
Era  de  iioi.  expresando  el 
Reynado  de  D.  Fernando  ,  y 
Dolía  Sancha  en  León  ,  y  el 
Obispado  de  Cypriano  en  la 
Sede  de  Santa  Maria.  Otra  en 
el  fol.  147.  de  Nuno  Petriz,  y 
<:u  muger  Aldena,  que  dieron 
su  hacienda  al  Monasterio  de 
San  Cyprian  de  Valdesalce, 
siendo  Obispo  Cypriano.  La 
Era  esta  señalada  con  esta  obs- 
curidad :  De  cié  s  centena  curren^ 
te  semel  secunda ;  por  cuyo  ro- 
deo yo  no  puede  entender  otra 
cosa  mas  ,  que  corria  entonces 
el  primer  año  de  la  segunda 
centena  después  de  otras  diez, 
que  es  el  de  la  Era  iioi. 
año  de  10(53,  En  este  fue  AI- 
vito  á  Sevilla  ,  donde  murió, 
como  veremos  despucí ;  y  pa- 
E  2  vi- 


68  España  Sagrada.  Tí 
rece  qne  Cypriano  volvió  á 
tomar  el  gobierno  del  Obispa- 
do hasta  ]a  elección  de  Gime- 
no.  Esto  mismo  se  vcrirtcó 
después  de  la  muerte  del  Obis- 
po D.  Pclayo  ,  que  í  ue  poco 
antes  de  la  conquista  de  Tole- 
do en  la  Era  en  que  te- 
nemos la  ultima  notIci;i  res- 
petiva á  la  vida  de  Cypriano, 
como  probare  ahora. 

86  Es  memoria  muy  re- 
cibida de  nuestros  historiado- 
res ,  que  estando  la  Ciudad  de 
Toledo  cercada  por  D.  Alon- 
so VI.  los  nuestros  come^iza- 
ron  á  desfallecer  por  las  gran- 
des ,  y  largas  fatigas  q,ue  ha- 
vian  sufrido ,  y  que  el  Rey 
mismo  desconfiando  de  poder- 
la tom2r,intentaba  alzar  el  cer- 
co desistiendo  de  la  empresa. 
El  Santo  Obispo  de  León  D. 
Cypriano  rogaba  en  este  tiem- 
po con  Hinchas  instancias  a 
nuestro  Señor,  se  dignase  resti- 
tuir á  los  Christianos  aquella 
gran  ciudad ,  para  que  en  ella 
tuviese  6u  santo  nombre  el  culr 
to,  y  reverencia  qne  havia  te- 
nido antes  que  la  ganasen  los 
Moros.  El  Glorioso  Dodor  S. 
Isidoro,  cuyo  cuerpo  estaba  ya 
en  León ,  y  por  cuya  inrcrce- 
slcn  obraba  Dios  inumerables 
prodigios,  se  apareció  al  san- 
to Prelado ,  y  Je  mandó  que 
enviaje  un  mensagcro  aj  Rey 


-at.  LXXl.  Cap.  11. 
D,  Alonso ,  avisándole  no  le- 
vantase el  cerco,  sino  que  es- 
perase que  dentro  de  pocos 
diíis  pondría  el  Señor  la  ciudad 
de  Toledo  en  sus  manos.  Hizo- 
lo  asi  Cypriano  5  y  animados 
entonces  el  Rey  ,  y  los  suyos 
con  la  revelación  referida,  com- 
batieron con  mayor  esfuerzo  y 
constancia  los  muros  de  aque- 
lla ciudad,  hasta  que  obligaron 
á  los  Moros  á  entregarse. 

87  No  sería  esta  noticia 
tan  digna  de  crédito ,  si  la  re- 
firieran solo  algunos  historia- 
dores modernos ,  como  pensó 
el  Autor  de  la  historia  de  Saha- 
gun  ;  pero  se  hace  muy  cre'ble 
en  vista  del  testimonio  que  nos 
dexó  de  ella  el  Obispo  de  Tuy 
D.Lucas,  Escritor  muy  cercano 
á  aquellos  tiempos ,  el  qual  re- 
fiere lo  mismo  con  todas  las 
circunstancias,  que  el  novísimo 
Autor  ya  citado  tuvo  por  in- 
verisímiles. Suponiendo  pues 
el  Tudense ,  que  el  Obispo  de 
León  D.  Cypriano  vivía,  pero 
muy  anciano.,  aj^  tiempo  de  la 
conquista  de  Toledo  ,  cuentá 
en  el  cap.  15.  de  los  milagros 
de  S.  Isidoro ,  el  que  hizo  el 
Santo  Arzobispo  pocos  dias 
después  con  un  mudo  que  lle- 
varon a  Lean  ,  y  dice  que  ha- 
viendo  venido  este  prodigio  á 
noticia  de  D.  Cehrian  ,  Obispo 
Legionense  ^  se  Heno  de  gozo 


C^tah^o  dé  los  Obispos  de  Leen.  CypriaíTO.  6^ 
y  devoción  ,  c  hizo  que  se  ta-    »chos  trabajos,  c  irascos  insis- 


ñcsjn  todas  h>s  campanas  de 
las  Iglesias  de  la  ciudad ,  y  or- 
deno una  s:)Iemne  procesión 
en  que  fue  el  con  sus  Canóni- 
cos á  la  Ig'csla  de  S.  Isidoro. 
Sigúese  lue<^o  el  cap.  1 6.  con 
este  titulo  :  De  como  S.  Isidoro 
hizo  al  Rey  D.  Alonso  ganar  á 
Toledo  por  cierta  revelación  & 
aviso^  que  para  ello  dió  el  Obispo 
de  León  que  era  su  devoto,  Y 
porque  todo  este  capitulo  habla 
con  grande  alabanza  de  este 
PrelaJo,vdc  su  preciosa  muer- 
te ,  lo  pondré  á  la  letra  según 


la 


antigua 


traducción  de  la 


Obra  citada.  Dice  asi : 

88  9>  Porque  en  los  míra- 
>5glosde  arriba  havemos  dicho, 
i>que  este  glorioso  Confesor 
í>Sant  Isidro  a lar^.za  los  enemi- 
5>  gos  de  nuestra  santa  Fe  Catho- 
M  iica,  c  que  es  verdadero  pro- 
nfera,  e  dice  las  cosas  por 
Ȓ venir:  en  el  presente.capitu- 
mIo,  y  en  los  siguientes  con  la 
nayuda  de  Dios  lo  demostra- 
jtj:emcs.  Tenian  en  aquel  tiem- 
#f  po  los  meros  por  los  pecados 
f»de  los  christianos  ocupada  la 
♦»Real  ciudad  de  Toledo  ,  e 
M  procuró  mucho  de  recobrar- 
-nla  el  noble  Rey  de  los  Ca- 
-wtolicos,  D.Alonso  el  Sexto 
-5>dj  este  noinbre  ,  con  el  exer- 
^>  cito  de  los  Godos  ;  é  con  to- 

das  sus  fuerzas  ,  e  con  mu- 


Mtió  en  ello,  e  la  tuvo  cerca Ji 
91  por  espacio  de  siete  años  e 
íimas  ,  c  como  ya  el  Rey  ^ 
n  todo  su  egerclto  est  iban  mwj 
» fatigados,  y    enojados  de 
n  aquel  cerco  ,  que  les  paré- 
is ció  que  la  dicha  ciudad  era 
M  inexpugnable,  é  que  non  b.is- 
n  taban  sus  fuerzas  e  ingenios 
npara  tomarla  ,  detcrminarorv 
Mde  dejarla,  é  alzar  el  cerco, 
nde  ella  ,  e  como  ya  com^n- 
lízasen  de  aparejar  para  le- 
Mvantar  su  real  é  irse  de  allí^ 
n  proveyó  en  ello  la  divina 
>í  Clemencia,  la  qual  con  hon-^ 
>ira  inestimable  dá  corona  al 
lífin  de  las  buenas  obras  per-. 

scverantes ,  e  ansí  non  pades-? 
nció  que  los  dichos  trabajos 
»de  los  christi<nnos  fuesen  en 
nvalde.  Era  entonces  Oblsp* 
>»de  León  aquel  D.  Cebrian, 
51  de  quien  en  el  miraglo  antes 
i>  de  este  se  hizo  mención  ,  el 
»  qual  . era  varón  muy  reveren-- 
11  do ,  piadoso,  prudente,  e  an- 
11  ciano  ,  é  siempre  se  cxercita- 
5>ba  en  buenas  obras  con  graa 
11  devoción.  Y  especialmente 
11  era  muy  devoto  ,  é  servidor 
11  del  bienaventurado  confesor 
11  Sant  Isidro.  Era  ya  el  dicho 
11  Obispo  tan  viejo ,  que  desea- 
11  ba  pasar  de  este  siglo  ,  é  ser 
11  con  Dios  en  la  gloria  como 
>iel  Apóstol  S.  Pablo.  E  antes 
E3  11  del 


70         España  Sagrada.  Trat,  LXXL  Cap.  IL 
i^del  día  en  que  acaeció  el  mi-    ^^e  le  diga  de  mi  parte  ,  que 


^yraglo  contenido  en  el  capltu- 
lo  antes  desre  ,  vino  el  dicho 
5í  Obispo  con  su  procesión  á  la 
^rlglesia  de  Sant  Isidro  ,  e  po- 
9>niendo  su  anima  en  el  acata- 
Cimiento  del  Señor,  rogaba  al 
i^muy  glorioso  padre  San  Isi- 
lídro  ,  que  por  sus  sandos 
ruegos  ¿  méritos  ,  alcanzase 


5íde  Dios  nuestro  Señor 


que 


tyé\  fuese  perdonado  de  sus 

pecados,  e  pasase  presto 
Jila  vida  presente  en  paz.  Oró 
y)  el  buen  Obispo ,  e  fue  oido, 
n  é  otorgóle  Dios  lo  que  su  co- 
9>  razón  deseaba.  E  luego  en  la 
5í  noche  siguiente  estando  el  di- 
9í  cho  Obispo  dormiendo  ,  pa- 
wsadas  ya  las  dos  partes  de  la 
írnoche,  aparecióle  Sant  Isidro 
j^muy  hermoso  vestido  de  su 
59  palio  Pontifical ,  cercado  de 
muchas  compañas  de  Ange^ 
9>  les,  é  con  gesto  muy  alegre,  é 
99  con  palabras  muy  suaves  le 
^ídix'o  ansi:  Alégrate,  hermano 
9vCebrÍ3n,  que  yo  preserj^  tus 
97cr:iciones  delante  del  Señor, 
99  e  alcance  delante  de  su  divi- 
99  na  Magestad,  que  pasado  un 
99  mes  seas  descargado  de  ru 
99  vieja  h  humana  carne ,  e  te 
99  vengas  e  goces  con  nosotros 
99  en  la  gloria  eterna.  E  digotc 
99 mas,  que  agora  despaches  un 
99mensagero  al  Rey  D.  Alon- 
jíso,  que  vaya  de  gran  priesa. 


99  pasados  quince  dias  le  dará 
99  nuestro  Señor  en  su  poder  la 
99  ciudad  de  Toledo  ,  la  mas. 
99  noble  de  las  ciudades  de  Es- 
99 paña  ;  é  le  hago  cierto,  que 
99  yo  seré  ai  presente  ;  e  alan- 
99?adcs  los  rroros  de  la  ciudad, 
99 la  restituiré  á  los  chrístia- 
99  nos  para  que  sirvan  á  Dios 
99  en  ella  ,  é  después  nunca  sera 
99  tornada  en  las  manos  d2  los 
99  moros.  En  ella  será  cantado 
99  canto  de  alegría  á  nuestro  Se- 
99  ñor  Jesu  Christo;  é  la  Rey- 
99  na  del  Cielo  Madre  de  Dios 
99  Virgen  Sanda  Maria  en  ella 
99  será  glorificada  e  loada.  E 
99  porque  mejor  lo  creas  doy  te 
99 esta  señal,  que  hoy  á  la  ho- 
99  ra  de  la  tercia  verná  á  tí  un 
99  mancebo  de  tu  casa  ,  le  te  di- 
99  rá,  que  el  Rey  D.  Alonso  se 
99  alza  del  cerco  que  tiene  asen- 
99tado  sobre  Toledo  5  por  eso 
99  despacha  luego  el  mensage-^ 
99ro ,  e  que  vaya  á  gran  prie^ 
99sa  ,  é  ansi  como  he  dicho  gc^ 
99 lo  faz  saber  de  mi  parte^ 
99  porque  se  akgrará  mucho  en 
99  oyéndolo  :  Y  esta  es  la  vo^ 
99lüntad  de  Dios,  E  quando 
99  vieres  que  salen  ciertas  estas 
99  señales  que  te  he  dicho  ,  es*- 
99fuerzíite  en  Dios  ,  e  sey  cier^ 
99  to  del  premio  e  remunera- 
99  clon  perdurable.  Tu  en  ver- 
^ídad  fuiste  devoto  en  mi  ala»- 

nban- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  teon,  Cypriano.  71 
Mbnnza  ,  c  yo  contare  tus  ala-  »cio  que  solía  ,  c  como  ya  faí- 
íibanzas  en  el  acatamiento  de  ntaban  las  fnorzas  c  los  mantc- 
M  Dios  c  de  sus  Sánelos.  E  di-  »niinicntos  á  los  moros ,  y  es- 
Mchas  estas  palabras  desapare-  n  taban  muy  fatigados  de  hain- 
iici()  el  Santo  de  Dios,  y  el  >tbrc  e  sed  ,  c  de  enfermcda- 
n Obispo  D.  Ccbrian   quedó  »J:s,  c  otros  tabajos  ,  en  cl 
i>muy  gozoso  en  Dios  de  tan  >i  mismo  dia  que  S.  Isidro  ha- 
Mgran  revelación,  E  estaba  es-  n  via  dicho  al  Obispo  D.  Ce- 
?>perando  la  s:ñal  de  la  hora  abrían,  dieron  los  mor(  s  al 
>^de  tercia  para  cumplir  lo  que  íiChristianisimo  Rey  D.  Al  )ti- 
íiSant  Isidro  le  havia  mandado;  mso  la  dicha  ciudad  de  Tole- 
»>y  en  llegando  la  dicha  hora,  11  do  ,  que  es  dedicada  á  la  Vir- 
Mvíno  un  mancebo  criado  ,  e  >^gen  nuestra  Señora  Madre 
nmuy  familiar  suyo,  y  el  que  nde  Dios  Sanda  María.  E  co- 
limas sabía  de  sus  secretos :  el  nmo  el  dicho  D.  Cebrian  vió 
i>qual  venía  del  Real  y  cerco  n  salir  ciertas  todas  las  señales 
i>de  Toledo,  donde  estaba  el  nque  Sant  Isidro  le  havia  di- 
í>  Rey  :  E  -fizóle  saber  como  el      cho ,  e  que  ya  se  acercaba  el 
»  Rey  tenia  acordado  de  alzar  ?i  fin  de  sus  dias,  perseverando 
>isu  Real  ,  e  venirse,  e  que  í>en  ayunóse  oraciones  é  li-^ 
?í  aquello  sería  muy  presto.  Co-  limosnas,  y  en  todas  buenas 
n  mo  el  Obispo  vio  aquello  fue  cobras  ,  recibiendo  el  oleo  de 
n  certificado  de  la  revelación,  r^la  misericordia  en  el  vaso 
ne  luego  envió  un  Arcediano  ^tde  su  corazón,  e  bien  llena 
i> de  su  Iglesia  al  Rey  D.  Alón-  >ie  aparejada  su  lampada  de 
nso ,  que  le  digiese,  é  mandase  i»  caridad  ,  estaba  gozosa  espe- 
dí de  parte  de  Sant  Isidro  todo  arando  al  Señor  ,  quando  vi- 
11  lo  que  al  Obispo  por  la  dicha  finiese  de  las  bodas  e  llamase 
^%  visión  havia  seido  rev^elado.  n  á  la  puerta  ,  e  aparejado  pa- 
»>Fue  luego  el  Arcediano  ,  é    »ra  abrirle  con  mucho  placer. 
í>  llegó  con  laembaxada  al  Rey    jiE  ansi  después  de  haver  re- 
íiD.  Alonso ,  el  qual  ansi  co-    ?>cibído  el  Santísimo  Cuerpo  c 
i>mo  lo  oyó,  luego  lo  creyó,      Sangre  de  nuestro  Señor  Je- 
11  e  fue  .muy  alegre  ,  e  hizo    m  su  Christo ,  encomendando  á 
i>  tornar  su  gente  que  se  iban    i^Dios  la  compaña  de  los  Fie- 
i>ya  para  sus  tierras:  E  co-    >>les  Christianos  que  alli  esta- 
íimenzó  de  combatir  la  ciu-    ^^ban  presentes,  é  lloraban  e 
ndad  de  Toledo  muy  mas  re-    ngemian  sin. consolación  ,  por 

E  4  í>  U 


7t        España  Sagrada.  Trat.  LXXl.  Cap.  11. 
í^la  muerte  de  su  buen  pastor    bir  siempre  Alvito  ,  por  no 


i>  é  padre  que  veían  ser  cercá- 
is na  ,  e  dándoles  á  todos  su 
»>  bendición  ,  en  el  mismo  día 
ííque  Sant  Isidro  le  havia  di- 
5ícho  estando  orando  dió  el 
espiritu  á  su  Criador, 

S.  ALVITO 
Desde  el  año  de  loyy.  hasta  el  de 
1063.  pruébase  que  fue  pri- 
mero Monge ,  y  Abad  de  Sa- 
mas ,  no  de  Sahagun  ,  como  se 
ha  juzgado  hasta  ahora. 

8p  Sucedió  al  Santo  Obis- 
po Cypriano  el  celebre  Alvito, 
varón  de  gran  santidad ,  como 
'Se  verá  por  las  memorias  que 
haré  presentes  para  honor  de 
la  Sede  Legioncnse ,  á  quien 
Dios  quiso  ilustrar  ccn  el  go- 
bierno de  tan  santos  y  dedos 
Prelados.  El  nombre  del  pre- 
sente suele  escribirse  con  estas 
variedades:  Aloyto  j  AloitOy  AI- 
vito  ^  y  Albita  ,  y  aunque  el 
erudito  Benedidino  Sarmiento 
se  inclina  á  creer,  que  primero 
se  pronunció  Alvito ,  y  des- 
pués Aloito,  debe  decirse  lo 
contrario,  en  vista  de  que  las 
escrituras  Gothicas,  y  mas  an- 


apartarme  del  uso  que  desde 
algunos  siglos  á  esta  parte  se 
halla  introducido. 

90  La  grandeza  y  santi- 
dad de  este  Prelado  ha  dado 
motivo  á  algunos  Autores  pa- 
ra ennoblecer  con  su  nombre  á 
varias  casas ,  y  familias.  Los 
Genealogistas  de  la  casa  de  ios 
Saavedras ,  le  hacen  descen- 
diente de  ella  ;  pero  siendo  los 
Saavedras  posteriores  á  S.  Al- 
vito  ,  no  sería  inverisimil ,  di- 
ce el  citado  Sarmiento ,  la  opi- 
nión de  estos  Autores  ,  si  di- 
xesen  que  los  Saavedras  son 
descendientes  de  S.  Alvito.  Es- 
te sabio  Benedidino  tiene  por 
muy  probable  ,  que  el  Santo 
trahe  su  origen  de  los  x\rias ,  y 
de  Doña  Adosinda  hermana 
de  S.  Rosendo,  de  cuya  casa 
fue  Arias  Aloitiz ,  que  firmó 
con  los  títulos  de  Cowe/,  y  Du^ 
la  escritura  que  se  dice  de  S. 
Rosendo  ;  y  porque  el  nom- 
bre de  Aloito  era  muy  común 
en  el  Reynode  Galicia  ,  donde 
hoy  se  mantiene  un  pueblo  lla- 
mado Casalbito  ,  y  en  latín 
-Cásale  A  l  bit  i  ^  concluye  ser  in- 
dubitable que  S.  Alvito  fue 


tiguas  escriben  constantemente  Gallego ,  y  de  familia  muy  es- 
Aloyto,  ó  Aloito,  como  el  mis-  clarecida.  Pero  aunque  este 
íuo  confiesa  ,  y  yo  he  visto  en  erudito  asegura  que  ,  miraba 
Jas  del  Archivo  de  Leop.  Sin  con  el  ultimo  desprecio  á  todos 
embargo  me  ha  parecido- escr i-  -los  Genealogistas  venaksjquan- 

do 


Catalogo  de  ¡os  Obispos  Je  León.  S.  AI  vito.  73 


do  hablan  de  los  siglos  anti- 
guos de  que  no  hay  documen- 
tos ,  y  que  daba  por  falsa  y  fin- 
gida toda  filiación  que  no  cons- 
tase de  algún  instrumento  fide- 
digno ;  y  tenia  en  fin  por  pa- 
traña quanto  se  escribe  de  ar- 
mas ,  escudos,  y  blasones  en 
aquellos  tiempos  ;  pues  aun- 


Leon 


firmó  diferentes 


,  y  que 

escrituras  que  por  estos  anos 
se  dieron  en  aquella  ciudad, 
como  la  de  D.  Fernando  el 
primero  ,  y  de  su  muger  Do- 
ña Sancha  dirigida  al  antecesor 
Cypriano  en  la  Era  de  1081. 
cuyo  Notario  fue  el  Diácono 
Aloito,  como  se  puede  ver  en 


que  tuviese  este  modo  de  pen-    el  Apéndice, 


sar ,  no  se  yo ,  cómo  pudo  sin 
algún  genero  de  pasión  á  la 
patria  afirmar  por  cierto,  que 
S.  Alvíto  fue  Gallego ,  fun- 
dándose solo  en  el  nombre  ,  el 
qual  estaba  en  uso  no  solo  en 
el  Rcyno  de  Galicia  ,  sino  tam- 
bién en  el  de  León  ,  como  se 
manifiesta  en  las  escrituras  de 
los  Archivos  que  yo  he  vis- 


9  2  Nuestros  escritores  mo- 
dernos afirman  comunmente, 
que  este  Prelado  profesó  la 
vida  religiosa  en  el  Monaste- 
rio de  Sahagun  ;  pero  el  M. 
Florez  mencionando, en  el  ton\ 
16,  pag.  78.  la  sentencia  de 
Sandoval ,  sobre  que  Ordoro, 
Obispo  de  Astorga,  fue  Mtn- 
ge  del  expresado  Monasterio, 


to  ,  en  que  se  ke  expresado    como  lo  fue  S.  Alvito ,  que  en 


repetidas  veces  el  mismo  nom- 
bre. 

91  La  frequencía  de  los 
que  en  estos  tiempos  de  que 
trato,  se  llamaban  Aivitos,  ha- 
cc  también  que  no  sea  fácil 
averiguar  por  solo  el  nombre, 


el  mismo  tiempo  presidía  en 
León ,  escribe  que  si  no  ha- 
via  mas  pruebas  para  el  de  As- 
torga,  que  para  el  de  León,  no 
podia  adoptarse  aquel  dicla- 
inen,en  vista  de  que  Alvito  no 
profesó  el  Monacato  en  Saha- 


quien  fue  ,  ó  que  profesión  ,  ó  gun,  sino  en  Samos,  lo  que  te- 
empleos  tuvo  nuestro   Sanro    nia  bien  averiguado.  Estas  pa- 


antes  de  presidir  en  la  Iglesia 
Legíonense.  Y  quando  de  este 
principio  huvieramcs  de  infe- 
rir el  asunto  sin  otro  antece- 
dente ,  se  tendría  por  Jo  mas 
verisímil  ,  que  S.  Alvito  fue 
individuo  de  la  Catedral  de 


labras  ofendieron  grandemen- 
te al  M.  Escalona  ,  Monge  de 
Sahagun  ,  el  qual  sentido  de 
que  á  su  casa  se  quitase  un  hi- 
jo tan  ilustre ,  y  tan  santo ,  di- 
ce en  la  pag.  ^3.  de  la  Histo- 
ria del  referido  Monasterio, 

que 


7  4  España  Sagrada.  Tr 
que  no  ha  vi  a  oído  ,  ni  leído, 
quien  dudase  en  este  punto, 
hasta  que  el  M.  Florez  no  asin- 
tiendo á  la  opinión  común,  ha- 
bló en  aquel  tono  decisivo,  y  ds^ 
cretorio.  Qaal quiera  ,  añade, 
al  leer  unas  palabras  tan  de  sa- 
tisfacción ,  creería  ,  que  en 
prueba  ponía  luego  el  M.  Flo- 
rez una  demostración  ó  unos 
instrumentos  incontestables  de 
su  dicho  5  pero  estuvo  muy  le- 
xos  de  uno  y  de  otro. 

95  Estas  expresiones  de 
sentimiento  indican,  qu  j  el  R. 
Escalona  Ignoraba  una  cosa 
bien  sabida  en  su  mismo  Mo- 
nasterio ,  esto  es ,  que  algunos 
sabios  de  su  Congregación  ha- 
vlan  ya  controvertido  este 
asunto  de  la  filiación  de  S.  Al- 
vito.  Fue  uno  de  ellos  el  refe- 
rido Sarmiento ,  el  qual  en  un 
papel  que  trabajó  en  Madrid, 
y  lo  firmó  á  3.  de  Febrero  de 
1754.  dice  que  Lobera  ,  San- 
doval,  Yepes,  y  Argaíz  solta- 
ron  mil  contradicciones  solo  por 
acomodarse  al  errado  rumor  de 
los  Padres  de  Sahagun  ,  que 
adoptan  por  hijo  de  su  Monas- 
terio á  S,  Alvito  Obispo  de 
León.  En  otro  papel  que  inti- 
tuló :  Origen  del  nombre  y  casa 
de  S'Jf^lian  ¿/^5¿íWox,escribe,que 
uno  de  los  devotos  errores  que  an- 
dan  en  los  libros^  €S  el  de  tener  á 
vS.  Alvito  por  Monge  del  Mo- 


at.  LXXL  Cap.  II. 
nasterio  de  Srihagun.  Havien- 
dose  pues  escrito,  y  controver- 
tido este  asunto  algunos  años 
antes  que  el  M.  Florez  escri- 
biese su  tomo  se  colige  que 
N.  Autor  no  fue  el  primero 
que  dejó  de  asentir  á  la  opinión 
común  ,  sino  algunos  Mongas 
de  la  Congregación  Benedlfti- 
na ,  y  entre  ellos  un  hombre 
de  inmensa  erudición  ,  e  incan- 
sable en  el  reconocimiento  de 
documentos  antiguos. 

94  Pero  i  qué  fundamen- 
tos ,  ó  pruebas  tuvo  presentes 
el  M. Florez  para  asegurar,  que 
S.  Alvito,  Obispo  de  León,  no 
fue  Abad  ,  6  Monge  de  Saha- 
gun ?  Si  monstrara  razones  ,  ó 
instrumentos  con  que  persua- 
dirlo, podría,  dice  el  M.  Esca- 
lona ,  tolerarse  la  satisfacción 
de  decir ,  que  lo  tenía  averi- 
guado ;  pero  está  tan  lexos  de 
eso,que  hay  fuertes  pruebas  de 
lo  contrario.  Para  vindicar  al 
Autor  de  la  España  Sagrada  eti 
este  particular  ,  diré  luego  en 
que  testimonio  se  funda  su  di- 
cho ,  y  por  ahora  basta  decir 
que  el  catalogo  de  los  Obispos 
de  Asrorga  no  era  lugar  pro- 
prio  para  exhibir  pruebas  de 
aquella  proposición  ,  y  que  por 
tanto  debía  el  erudito  Benedic- 
tino informarse  en  el  asunto, 
antes  de  pronunciar  -expresio- 
nes tan  acres  y  sentidas  $  lo  que 

ha- 


Cc^talo^o  de  los  Obis¡ 
havn'a  con-^uido  sin  duda 
consultando,  no  digo  i  los  que 
tocamos  mas  de  cerca  las  cosas 
dd  M.  FJorez  ,  sino  á  los  de  su 
misma  Religión^  donde  Horc- 
cen  muchos,  que  saben  mny 
bien  los  fundamentos  ,  que  fa- 
vorecen ai  Monasterio  de  Sa- 
mos.  Contentóse  pues  N.  Au- 
tor con  solo  presentar  entonces 
una  prueba  ,  y  esa  tomada  sin 
otro  examen  de  los  B:ncdidi- 
nos  Sandoval  y  Berganza  ,  de 
cuyos  escritos  se  saca  cierta 
evidencia  de  la  distinción  que 
dene  establecerse  entre  Alvito, 
Abad  de  Sahagun  ,  y  el  Santo 
Obispo  de  León  del  mismo 
nombre ,  con.o  se  puede  ver  en 
el  iugiír  citado  del  tom,  i6.  de 
la  España  S^^grada. 

95  Supuesto  que  el  Santo 
Obispo  procesó  el  Monacato 
bajo  Ja  Regla  de  S.  Benito  co- 
mo comprobarán  los  testimo- 
nios que  se  exhibirán  luego; 
expongamos  ya  los  fundamen- 
tos que  los  Mor>ges  de  Saha- 
•gun  alegan  en  favcrde  su  Mo- 
nasterio. Dicen  pues ,  que  la 
tradición  constante  de  León, 
y  suya  es  que  S.  Alvito,  Abad 
>de  Sahagun  desde  el  año  de 
1050.  hasra  el  de  1057,  fue 
elevado  á  Ja  Silla  Episcopal 
Legionense  por  el  Rev  D.  Fer- 
nando I.  que  tenía  bien  cono- 
cidas sus  prendas  y  virtudes. 


os  de  Lcon.  S.  Al  vito.  75 

Diceií  también,  que  los  Mon- 
ges  de  Sumos  no  tienen  prueba 
ni  tradición  de  que  por  estos 
tieii  pos  huviese  en  su  Monas- 
terio Monge  o  Abad ,  con  cl 
nombre  de  Alvito ,  y  que  por 
tanto  no  hay  razón  para  negar 
á  Se  h 'gun  la  gloria  que  le  re- 
sulta de  un  hijo  tan  ilustre 
atribuyéndola  á  la  casa  de  Sa- 
mos.  Otro  nuevo  arí2U!r;cnto 
descubrió  el  M.  Escalona  y  lo 
propuso  en  la  pag.  62.  num. 
10.  con  la  satisfacción  de  que 
no  era  despreciable.  Fundase 
este  en  que  confirmando  su  Al- 
vito  las  escrituras  anteriores  a 
la  renuncia  del  Obispo  Cypria- 
no  con  el  humilde  tituló  de  pe- 
cador ,  ó  con  la  sencilla  expre- 
sión de  su  Abadía,  subscribe  la 
donación  de  Doña  Momadona, 
en  que  se  dice  :  In  Sedis  S.  Ma^ 
ria  Legionensis  cessavit  hos  dies 
ah  Episcopatu  Cypriani ,  con  es- 
tas formales  palabras  :  Alvitus 
inlustrissimus  Ahbatis  co^firmat^ 
que  como  parece  significan  que 
havia  alguna  novedad  en  Al- 
vito  ,  y  que  esta  sería  estar  ya 
destinado  á  la  dignidad  de 
Obispo. 

96  Yo  no  tengo  empeño 
en  deslucir  al  xMonasterio  de 
Sahagun  ni  lo  tuvo  tampoco  el 
M.  Florez ;  como  lo  sospecho 
el  R.  Escalona  en  su  üb.  2. 
cap.  4.  n.  4.  Pero  la  imparcia- 


75;       Espar¿a  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IL 

lidad  con  que  debo  tratar  de    el  catalogo  de  los  Abades  de' 
estos  asuntos ,  me  obliga  á  de-    Sahagun ,  y  los  tres  que  hacea . 
cir ,  que  los  reparos  que  se  me    al  caso  son  los  siguientes, 
ofrecen  contra  los  pruebas  ex- 


hibidas ,  y  los  fundamentos 
que  hallo  por  el  Monasterio  de 
Samos  y  persuaden  con  la  ma- 
yor eficacia  la  falsedad  de  la 
Opinión  de  ios  Aurores  moder- 
nos ,  que  se  pretende  calificar 
de  tradición  constante.  Es  ver- 
dad ,  que  en  el  Archivo  de 
Sahagun  se  guardan  instrumen- 
tos relativos  á  los  años  en  que 
presidia  el  Obispo  Cvpriano 
los  quales  están  confirmados 


Eida  Abad  añ®  de  io^6* 

Theodorico  1051. 

Alvito  año  de  1059. 

Luego  el  año  de  1059..  era 
Abad  Alvito ,  y  le  dieron  el 
Obispado  de  León.  Esto  es 
repugnante  á  los  tiempos, 
pues  mucho  antes  havla  Alvi- 
to ,  Obispo  de  León.  Luego 
Alvito,  Obispo  de  León  ,  era 
distinto  de  Alvito  ,  Abad  da 


por  Alvito,  que  gobernaba  co-  Sahagun. 


mo  Abad  aquel  Monasterio; 
pero  existiendo  en  el  mismo 
Archivo  escrituras  posteriores 
á  la  renuncia  de  Cypriano ,  y 
consagración  del  sucesor,  en 
que  el  referido  Aíviro  suena 
solo  con  la  dignidad  de  Abad, 
no  puede  verificarse  en  este  la 
elección  para  el  Obispado  de 
León  ,  y  se  hace  preciso  con-r 
fesar  la  distinción  de  dos  Al- 
vltos ,  de  los  quales  uno  fuese 
Obispo  Legionense,  y  otro  al 
mismo  tiempo  Abad  de  Saha- 
gun. El  R.  Sarmiento,  recono- 
ciendo la  eficacia  de  esta  prue- 
da  que  tuvo  por  demostrativa, 
la  propuso  en  el  papel  manus- 
crito ya  citado  del  origm  y 
nombre  de  Santos^  en  esta  forma: 
En  Yepes,  dice,  tom.  3.  está 


97    En  el  otro  papel  tam- 
bién mencionado  hace  el  mis- 
mo argumento  de  la  serie  de 
Abades  de  Sahagun  ,  estable- 
cida por  Sandoval ,  que  vio  el 
Archivo  de  este  Monasterió^ 
según  el  qual  Theodorico  fué 
Abad  cinco  años  ,  y  liego  bas* 
ta  el  de  105 1.  Alvito  ,  ocho, 
hasta  el  de  1059,  Constando 
pues ,  por  las  escrituras  de  di,- 
versos  Archivos  ,  que  Alvito 
era  ya  Obispo  de  León  en  el 
año  de  105*7.       infiere  con 
evidencia,  que  e;Ue  era  distinto 
del  que  tuvo  en  este  tiempo  la 
Abadía  de  Sahagun.  Ni  se  res- 
ponda con  el  M.  Escalona, 
que  ó  las  fechas  del  Becerro  de 
su  Monasterio  están  erradas, 
.6  que  la  expresión  del  Obispa- 
do 


Catalogo  de  los  Obispos  de  Leotu  S.  Alvíto.  77 
do  de  Aiviro,  no  sí|^niñca  ñus  halla  en  otro  Códice  tambicii. 
Jo  que  estaba  dcstiniido  para  CíotívO  de  Ja  KcA  Dibiiotccaj 
c'l ,  ó  qiiando  mas  eicdo  ,  por-  de  Madrid,  co!^  la  diferencia^ 
que  ademas  de  que  esto  se  dice  sola,  de  que  en  este  por  error 
sin  fundamento  ,  y  solo  podría    o  mala  ínrelii^cncia  del  copian- 


te se  lee  :  Ex  yí  manen  ¡i  Monas- 
terio.  El  P.  M.  Fr.  Bernardo, 
hijo  del  Monasterio  de  wS.  Pe- 
dro de  Cardcíia  ,  testificó  ai 
P.  M.  Sarmiento  havcr  leido  en 
otro  Códice  Gótico  de  S.  Ger- 
mán de  París  las  mismas  pala- 
bras :  Ex  Samanensi  Monasterio» 
La  voz  Sanéanos  ,  6 
Sammanos  viene ,  como  pr ac- 
tas de  la  traslación  del  cuerpo    ba  con^grarv  isolidez  el  M.  Sar- 
de S.  Isidoro  desde  Sevilla  á    miento ,  de  la  lengua  Gótica  6 
la  ciudad  de  León  ,  según  se    Sueva ,  y  se  interpreta  sitio  6 
leen  en  algunos  Códices  Goti-    lugar ,  donde  viven  algunos  en 
eos  de  la  Real  Biblioteca  de    forma  de  comunidad.  En  este 
Madrid ,  poniéndose  al  pie  del    sentido  se  halla  en  el  glosario 
texto  las  adiciones  que  dexó  el    Gótico  del   dodo  Francisco 
M.  Fiorez ,  conforme  á  lo  que    Junio  la  raiz  Saman  para  signi- 
se  havia  descubierto  después    íicar  la  unión  de  una  cosa  con 


admitirse  en  caso  de  haver  ra- 
zones sólidas  con  que  se  pro- 
base la  identidad  del  Obispo 
de  León  con  el  Abad  de 
Sahagun  ,  tiene  contra  sí  los 
testimonios  siguientes. 

98  En  la  segunda  edición 
que  se  hizo  en  el  xko  de  1777. 
del  tomo  9.  de  la  España  Sa- 
grada ,  se  publicaron  las  Ac- 


de  !a  primera  impresión  del 
expresado  tomiO.  Una  de  ellas 
es  al  numero  11.  donde  men- 
cionándose el  Obispo  Alvito, 
se  lee  en  el  Códice  Gótico  de 
la  Biblioteca  de  Toledo  lo  si- 
guiente :  Convocat  ad  se  (  Fer- 
dinandus  Rex  )  reverend¿8  sane 
iitatis  vtrum  qui  ex  Sammanensi 
Monasterio ,  quem  strenue  Abhas 
coelesti  norma  rexerat ,  Lep-ionen- 
sis  urhis  divina  providentia  erat 
constitutus  Episcoptis  Ahitas  no- 
mine  ^c.  La  misma  clausula  se 


otra  ;  y  los  Anglo-Saxone?, 
cuyo  idioma  era  dialedo  del 
Gótico  ,  dicen  Samanon  por  lo 
mismo  que  nosotros  juntar  ó 
congregar  machas  cosas  en  una. 
Pero  omitiendo  el  origen  de 
este  vocablo ,  consta  de  mu- 
chas escrituras  antiguas  que  el 
nombre  primitivo  del  Monas- 
terio de  Samos  fue  Sámanos  6 
Sammanos ,  y  que  su  Abad  se 
nombraba  Ahhas  Samanensis  0 
Sammanensis ,  como  he  visto  no 
solo  en  los  irstriUBCntos  del 

re- 


7^8^      España  Sajfrada,  Trat,  LXXl.  Cap.  II. 

referido  Monasterio  ,  sino  ram-  consiante,  ni  opinión  verdade-» 

bien  en  el  tumbo  déla  Santa  ra  la  que  le  hace  Monge  y 

Iglesia  de  León.  Asi  que  el  S.  Abad  de  Sahagun  ;  y  por  con- 

Alvito,ObIspoLegionense,que  siguiente  no  deberá  ya  estra- 

rrasladó  las  PvCiiquas  del  glo-  ñarse  que  el  M.Florez,  ilustra- 

rioso  Doftor  S.  Isidoro,  fue  se-  do  con  estas  luces  de  la  anti- 

gun  los  códices  Góticos  ya  d-  guedad,  escribiese  con  satisfaz 

rados  Abad  nodc  Saliagun,sino  cton ,  y  en  tono  decisivo  de-^ 

de  Samos.  Y  siendo  los  referí-  cmorio  ^  que  tenía  averiguada 

dos  testimonios  los- mas  an-  queS.  Alvito  no  fue  Monge  ni 

tiguos  y  aurorizados ,  se  debe  Abad  de  Sahagun  ,  sino  de  sa-» 

confesar  j  que  ^iii  es  tradición  mos. 

ME  MO  R  í  A  S  D  E  S  A  N  AL  VITO 
tocantes  a  su  Obispado. 


^tód 'V^^TSTtre  las  escrituras 
'  \S2j  q'-ic  se  conservan 
en  diversos  Archivos ,  confir- 
madas  por  Alvito  con  el  titula 
de  Obispo  Legionense  ,  se  ha- 
llan muchas  anteriores  al  año 
en  tjue  ciertamente  comenzó 
á  presidir  en  nuestra  Iglesia. 
El  M.  Florez  publicó  una  en 
el  Apéndice  del  tomo  i6.  nu- 
mero 14.  por  la  qual  consta 
que  D.  Diego  ,  Obispo  de  As- 
torga  ,  recobró  las  posesiones 
enagenadas  de  su  Iglesia  por 
fraude  de  Ecta  Rapinadiz  ,  y 
de  su  hl]0  Flagino  Efta.  Rizó- 
se la  restitución  con  autoridad 
del  Rey  D.  Fernando  ,  y  fir- 
mó Alvito  con  estas  palabras: 
Si4b  De  i  auxilio  Aloiíus  Epi  seo- 
pus  Legionensis  Seáis  ^  coñf.  La 


Era  es  LXVf,  post  perada  mil^ 
lesima ,  y  está  reducida  en  el 
titulo  del  instrumento  al  aña 
de  1028.  pero  es  manifiesta 
error  del  copiante  ,  que  por 
descuido  se  siguió  en  el  Apén- 
dice ,  porque  entonces  ni  rey- 
naban  en  León  D.  Fernando  y 
Dona  Sancha  como  allí  se  di- 
ce ,  ni  gobernaba  la  Sede  As- 
turicense  el  Obispo  DIega; 
que  no  comenzó  hasta  los  años 
de  1050.  Asi  que  al  numera 
ío.  le  folta  el  rasguillo  que  le 
haga  valer  XL.  de  modo  que 
la  Era  sea  I09í5.  como  lo  ad- 
virtió también  el  M,  Florez, 
refiriendo  el  suceso  de  la  es- 
critura entre  las  memorias  de 
D.  Diego  al  ano  de  1058.  co- 
mo se  puede  ver  en  la  pag. 

178. 


Catalogo  de  ¡os  Ohlsf 
178.  num.  83.  del  tomo  ci- 
tado. 

lüi    Bcrganza  publicó  en 
su  Apéndice  ircs  instrumentos 
sacados  del  Archivo  de  S.  Pc^ 
dro  de  Cárdena  ,  y  todos  ellos 
con  datas  nuiy  anticipadas  a 
la  presidencia  de  Alvito.  El 
primero  es  el  XCIL  por  el 
qual  el  Rey  D.  Temando  y  la 
Revna  Donw  Sancha  ,  a  ins- 
tandas  de  Juiian  ,  Obispo  de 
•Burgos  ,  conceden  á  D.  Gó- 
mez, Abad  del  expresado  Mo- 
uasterio,  y  á  los  Monges  que 
en  el  vivían  ,  las  tercias  de  los 
lugares  que  pertenecían  6  per- 
t-cnecíescn  en  adelante  á  S.  Pe- 
dro de  Cárdena.  Señala^-e  por 
fecha  del  instrumento  el  día 
Viernes  23.  de  Marzo  de  la 
Era  108S.  y   firma  Alvito, 
Obispo  ác  León  ,  y  entre  los 
Presbíteros  Adefonso ,  que  lo 
era  del  niismo  Alvito.  El  se- 
gundo es  el  XCV.  de  los  mismos 
Reyes  que  dieron  á  Diego 
Abad ,  y  á  los  otros  Monges 
de  Cárdena  el  Monasterio  dé 
S.  Torquato,  que  estaba  junto 
á  Burgos;  y  se  hizo  la  dona- 
ción á  15.  de  Febrero  ,  día  Sá- 
bado, de  la  Era  105 2. Él  terce- 
ro es  el  XCVII.  en  que  D. 
Fernando  y  Dona  Sancha,  con 
aseiiso  de  Miro,  Obispo  de  Fa- 
lencia ,  el  qual  dice ,  daba  su 
consentimiento  en  presencia 


'jS  de  León,  S.  Alvho.  79 

de  Julián.  Obisjv)  de  Burgos, 
y  de  Ah'ito  de  León  coucct 
den  Li  D.  Gom:/  Abad  y  á  los 
Monges  de  Cárdena  »  el  Mo- 
nasterio de  S.  Babiics  en  el 
valle  de  Covilias ,  y  otro  de- 
dicado a  S.  Miguel  en  la  villa 
de  Támara.  La  data  c^>  en 
Miércoles  18.  de  Fcb.  de  la 
Era  de  1091. 

102  No  faltan  en  el  Ar- 
chivo de  la  Santa  Iglesia  de 
León  instrumentos  de  este  ge- 
nero. En  el  fol.  159.  del  tum- 
bo se  lee  uno,  en  que  Zuleman 
Eneiezez  y  su  muger  Aragun- 
te  dán  al  Monasterio  de  S.  Cy- 
prian  de  Valdesalce  dos  aran- 
zadas  de  viña  á  27.  de  Mayo 
de  la  Era  1084.  En  el  fol.  163. 
Juan  Gallego  vende  una  viña 
en  Fuentes  de  Algastre  á  For- 
tes, Abad  del  referido  Monas- 
terio á  26.  de  Mayo  de  !a  Era 
1085.  En  el  fol. 159.  Salomón, 
Presbítero  ,  en  el  día  i<5.  de 
Abril  de  la  Era  1086.  hace 
testamento  de  la  heredad  que 
tenía  en  Valdesalce  en  flivor  de 
dicho  Monasterio  situado  en 
el  mismo  valle  y  fundado  bajo 
la  Regla  de  S.  Eeniro  .  Of?:ncm 
congregationem  San^orum ,  dice, 
qui  in  doinc  Domint  esíis  perseve- 
rantes in  CkrístQ ,  ~Jil  o^nnium  qui 
suh  Regula  BencdtBi  patris  fue^ 
rint  persistentes. 

103  Todas  estas  escrituras 

que 


que  se 

sion  del  Obispado  de  Alviro, 
nos  harían  sospechar  que  el 
Santo  presidio  en  la  Iglesia  en 
los  años  que  se  notan  en  ellas, 
a  no  tener  otro  mayor  numero 
de  ínstrumentos,que  como  se  ha 
visro ,  testifican  la  prcsiden- 


Espatui  Sagrada.  Trat.  L7{X1.  Cap.  11. 
utorizan  con  la  expre-    lee  la  subscripción  de  Gomesa- 

no  ,  Obispo  Zamorense  ,  titu- 
lo que  no  estaba  en  uso  eti 
aquel  tiempo  ,  por  no  haver 
Obispo  de  Zamora.  Florez  ad- 
virtió en  el  tomo  26.  pag.  18^. 
que  la  Era  MLII.  de  la  escri- 
tura XCV.  debia  ser  MLXXX. 
cía  aciual  d.-t  Cyprlano  hasta  la    pero  aun  asi  no  es  legitima  la 
lira  iop5»año  de  1057.  en  cu- 
y^o  mes  de  Abril  cesó  su  gobier- 
no, según  la  donación  que  dejo 
reíciida  de  Momadona  á  los 
Santos  Martyres  Facundo  ,  y 
Primitivo.  Hsra  uniformidad 
mas.  constante  de  las  escrituras 


fecha ,  porque  en  este  aíio  el 
dia  15.  de  Febrero  que  trahe 
el  instrumento  ,  fiie  Lunes ,  y; 
se  dice  en  el  que  fue  Sábado. 

104  Aun  quando  Lis  datas 
de  estos  privilegios  no  tuvie- 
sen algún  vicio  ,  no  podríamos 
me  obliga  á  presumir  que  los  asegurar  que  Alvito  ,  Obispa 
copiantes,  erraron  como  suce-  de  León  ,  las  confirmó  al  tiem- 
día  frequentemente,las  datas  de  po  que  se  dieron  las  escrituras^ 
las  que  expresan  con  tanta  an-  sino  algunos  años  después ,  se- 
ticipacion  el  Obispado  de  Al-  gun  las  costumbres  de  aquellos 
vito.  Ni  deja  de  tener  otros  siglos ,  prevenida  muchas  ve- 
fundamentos  mi  sospecha.  El  ees  en  esta  Obra  de  la  España 
mismo  Berganza  advirtió  que  Sagrada.  Pero  esto  nunca  será 
pone  en  su  suficiente  para  la  XCVII.  del 
P7.  tiene  er-  Apéndice  de  Berganza ,  en  la 
rado  el  dia ,  lo  que  atribuye  á  qual  Miro  ,  Obispo  de  Palen- 
que el  copiante  se  equivocó  en  cia ,  dice ,  que  daba  su  asenso 
la  inteligencia  de  los  números,  á  la  donación  del  Rey  D.  Per- 
qué tenia  el  instrumento  ori-    nando,  en  presencia  de  Julián, 


la  escritura 
Apend.  num 


que 


ginal  que  ya  no  existe.  Para 
salvar  la  Era  que  se  puso  en 
la  escritura  del  num.  P). 
del  mismo  Apend.  tuvo  que 
recurrir  á  que  el  Notario  fue 


Obispo  de  Burgos ,  de  Alvito 
de  León ,  y  de  Gomesano  de 
Zamora  ,  lo  que  de  ningún 
modo  podrá  verificarse ,  no  so- 
lo por  lo  que  ya  he  dicho  del 


Francés  ,  y  que  como  tal  en-  Obispo  de  Zamora,  sino  tam- 
tendió  era  por  año  de  Chris-  bien  por  no  haver  podido  con- 
tó. En  ambos  instrumentos  se   curtir  los  Obispos  Julián  de 

Bur- 


Cótalo^o  de  los  Ohis 
Biirpof;  ,  y  Al  vito  de  Lcon, 
como  consta  de  los  Catálogos 
de  sus  Iglesias ,  á  no  ser  que 
Al  vito  tuesc  Coepiscopo  del 
qne  presidía  en  Leen  ,  como 
Jo  fue  Gómez  de  Julián,  Obis- 
po de  Burgos  según  Bergan- 
za  ,  impugnado  por  Florcz  en 
cl  romo  citado ,  pag.  i86. 

105    Por  estos  dcfedos  que 
he  observado  en  las  datas  de 
ias  escrituras ,  que  se  publica- 
ron en  el  Apéndice  de  Bergan- 
za ,  se  debe  confesar  ingenua- 
mente ,  que  el  argumento  for- 
mado de  ellas  para  justificar 
la  distinción    entre  Alviro, 
Obispo  Legionense ,  y  Alvito, 
Abad  de  Sahagun  ,  se  propuso 
por  los  MM.Sarmiento,  y  Flo- 
rez,  sin  otro  reconocimiento 
que  el  de  los  escritos  de  Yepes, 
Sandoval,  y  Berganza.  Asi  que 
en  esta  parte  dixo  muy  bien 
el  M,  Escalona ,  que  teniéndo- 
se presente  el  Catalogo,  y  su- 
cesión de  los  Obispos  de  León, 
y  Jas  escrituras  origínales  que 
Jos  expresan  ,  es  preciso  esta- 
blecer ,  que  Cypriaoo  tuvo  la 
Sede  sin  interrupción  por  lo 
menos  desde  el  año  de  1040. 
hasta  el  de  1057.  en  que  fue 
elevado  á  ella  nuestro  Alvito. 
Yapara  mayor  confirmación  de 
este  asunto  es  digno  de  adver- 
tirse ,  que  el  mismo  historia- 
dor de  Sahagun  testifica ,  que 


pos  Je  Leotu  S.  Alvito.  81 

un  Mongo  de  Cárdena  ,  versa- 
do en  aquel  Archivo  ,  cotci(>  á 
instíinciás  suyas  las  escrituras 
impresas  en  Dcrg;¡nza  ,  con  las 
manuscritas;  y  respondió,  que 
todas  eran  sin  duda  coplas  muy 
posteriores  al  tiempo  de  sus 
fechas ,  por  lo  que  son  ,  dice, 
mas  expuestas  á  los  yerros ,  y 
equivocaciones,  y  menos  digj 
ñas  de  fe.  Lo  qual  si  fuere  asi, 
no  se  verificará  ya  lo  que  ase- 
gura Berganza  sobre  conser- 
varse el  original  de  Tosona, 
Presbítero  ,  y  Notario  de  D. 
Fernando  I.  ni  el  instrumen- 
to XCII.  de  su  Apend.  mere- 
cerá á  lo  menos  en  lo  tocante 
á  la  fecha  el  gran  aprecio ,  que 
en  el  cap.  5.  del  lib.  5.  ponde- 
ra haverse  hecho  de  el  por  los 
Señores  del  Consejo  de  Ha- 
cienda. 

106  Tratando  ya  de  las 
memorias  que  tenemos  mas  se- 
guras del  Santo  Obispo  Alvito, 
sabemos  por  el  testimonio  de 
los  códices  Góticos  ya  cita- 
dos ,  que  siendo  Abad  de  Sa- 
nios ,  y  gobernando  con  do- 
cumentos ,  y  egemplos  celes- 
tiales aquel  celebre ,  y  antiguo 
Monasterio ,  fue  sacado  de  el 
por  la  Divina  Providencia,  pa- 
ra que  puesto  en  la  Sede  Le- 
gionense ,  esparciese  por  todas 
partes  el  resplandor  de  su  san- 
tidad ,  y  dodrina.  Esto  solo  es 
^  lo 


8  2  España  Siigrcfda.  Tr 
lo  que  debe  seguirse  como  ver* 
dadero  ,  sin  detenernos  en  el 
examen  de  si  este  Alvito  ,  ó  el 
de  Sahagun  fue  elegido  para 
Confesor  de  D.  Fernando  I. 
lo  que  de  ninguno  de  los 
üos  puede  afirmarse  con  fun-^ 
damento. 

107    La  elección  de  Aivi- 
f ó  no  se^  hizo  por  muerteVsi-' 
no  por  reríuncia  de  su'  antece-^ 
sor  Cypriano,  y  esto  es  lo  que 
como  dixe  antes  ,  significan  las 
palabras  de  la  escritura  citada 
de  Momadona  ,  del  dia  17.  de 
Abril  de  la  Era  1095.  que  di- 
cen: ]n  Sedis  S,  Matice  Legia* 
neñsis  cessavH  hos  cfies  áh  Episf 
copatu  Cypriíini,  Y  tardó  tan 
poco  en  .expresarse  su  dignidad 
Episcopal ,  que  ya  en  el  mes 
de  Mayo  del  mismo  año  se  au- 
rcrizó  con  su  nombre  uno  de 
Jos  instrum entes  que  se  guar- 
dan en  el  Archivo  de  Sahagun^ 
del  qüal ,  además  d€  la  autori- 
dad de  ios  ccdiceis  Gctií os  ci- 
tados, se  colige,  que-  nuestro 
Alvito  no  fue  el  Abad  de  Sa- 
hagun y  que  con  este  solo  ti- 
tulo, suena  todavía  en  el  día 
"25.  de  Agosto  del  mismo  año» 
en  privilegio  concedido  por  el 
Rey  D.  Fernando  ,  a  aquel 
Mcnasteiio.    Fíailanse  tam- 
bién en  el  Archivo  de  León 
.algunas  escrituras  de  está  Era 
1095.  en  que  se  expresa  ei 


át.  LXXh  Cap.  11. 
Obispado  de  Alvito  c<5n  'él 
Rey  nado  de  D.  Fernando  ,  co- 
mo en  elfol.  360.  del  tumbo, 
en  que  Pedro  Cidiz  vende  á 
Vermudo  ,  Presbítero  ,  las  vi- 
ñas que.  tenía  en  Golpe  jar ,  Ura 
Ly^V..^sup.  M.  Rex  Fredenan-^ 
dus  gratia  Dei  Episcopus  Aloi^ 
tus  ,  in  Seda  Mari  ce,  Y  del 
mismo  modo  otra  en  el  leg.  5 . 
de  pergaminos  sueltos ,  que  es 
donación  que  varios  sugetos 
hicieron  á  Diego,  y  a  los  otros 
Monges  de  Santa  Maria. 

108  En  el  año  siguiente  de 
T058.Fronilde^  hija  del  Ehique 
D.  Pelayo  y  hallándose  cercana 
á  la  muerte  hizo  su  testamen- 
to ,  y  no  pudiendo  firmarlo» 
por  sí  misma  y  suplicó  al  Santo 
Obispo  Alvito  ,  que  lo  subs- 
cribiese en  su  nombre  ^  y  cui- 
dase de  executar  todo  la  que 
'ella  disponía  en  su  testamento.. 
Entre  las  cosas  que  la  havian 
tocado -por  divisa,  y  herencia 
fue  la  tercera  parte  del  Monas- 
terio de  S.  Juan  de  Vega  en  la 
ribera"  del  Ezla,  y  la  mitad  de 
otro  que  se  decía  S.  Félix  de 
Saver.p ;  y  asi  de  estos  coítío  de 
Jas  villas  ^  tierras  ,  iuontes, 
aguas ,  pesqueras  y  molinos; "vi* 
ñas  &C.  que  la  pertenecían,  ha- 
ce donación  al  Rey  D.  Fernan- 
do ,  y  la  Reyna  Doña  Sancha 
en  recompensa  de  las  grandes 
mercedes,  que  ^havia  recibido 

de 


Catalogo  de  los  Obispo 
de  su  Real  mimiticcncia.  Fir- 
mólo S.  Alvito  en  Ja  Fra  1096* 
con  estas  palabras:  /i/vitus  Dei 
gratia  Le^ionensis  Episcopus^  ubi 
prasens  fui  ,  &  me  perso^ariLin 
atque  vigarium  ele^it  ,  qualiter 
post  illius  obitum  pro  anima  iliius 
rem  suam  distr:huerem^&  ab  ea  vo- 
gatus  subscriptor  accessi ,  ita  con- 
firmo, Sigucnse  luego  las  confir- 
maciones de  Miro  Obispo  de 
Pakncia  ,  Diego  de  Astorga, 
Gómez  de  Calahorra  ,  y  en 
ultimo  lugar:  Pascualis  Episco- 
pus  Toletanus  ibi  fui  tune  ordina^ 
tus  si  muí  confirmo, 

109  Este  es  aquel  Pascual 
mencionado  al  fin  de  la  copia 
que  Salomón,  Arcipreste  de 
Toledo,hízo  en  el  año  de  10^7. 
de  la  obra  de  S.  Ildetbríso :  De 
Virginitaíe  S.Maria^  y  se  guar- 
da en  el  Convento  de  los  RR, 
PP.  Trinitarios  de  Toledo.  Por 
lo  qual  esta  subcripcion  que 
nuevamente  he  descubier- 
to en  la  escritura  Legionense 
de  Fronilde,  es  digna  de  sumo 
aprecio ,  por  ser  después  del 
documento  referido  la  mejor 
prueba  de  que  la  Santa  Iglesia 
de  Toledo  no  careció  de  Obis- 
po desde  el  principio  del  siglo 
X.  hasta  su  restauración ,  co- 
mo imaginaron  Loaysa  ,  Ma- 
riana ,  Pisa  ,  y  Perreras  ,  esta- 
bleciendo que  el  Cura  de  Santa 
Justa  era  en  este  tiempo  Pas- 


s  de  Leofi.  S.  Alvito.  ^3 

ror  de  to.^'^s  los  Muzárabes  To- 
ledanos. Sábese  también  por  la 
misma  firma^que  Pascual  presi- 
dio muchos  anos  en  la  Iglesia 
de  Toledo ,  pues  por  el  testi- 
monio del  Arcipreste  Salomón 
consta  que  vivía  en  el  de  1067. 
y  por  la  escritura  de  León, 
que  fue  consagrado  en  el  de 

1058.  Hallase  dicho  instrumen- 
to en  el  fol.  264.  del  tumbo. 

lio  Restaurada  la  silla 
Episcopal  de  Palencia  por  D. 
Sancho  el  Mayor ,  fue  necesa- 
rio restituirla  sus  antiguas  po- 
sesiones, que  en  gran  parte  se 
agregaron  á  la  Legionense  en 
el  Reynado  de  D.  Ordoño  lí. 
Los  términos  á  que  en  esta 
ocasión  se  extendió  el  Obispa- 
do nuevamente  restablecido, 
eran  bastante  dilatados ,  y  asi 
por  esta  causa,  como  por  el  re- 
celo de  que  por  la  obscuridad 
de  los  verdaderos  limites  se 
entrarían  mas  ios  Obispos  de 
Palencia  en  el  territorio  pro- 
prio  del  Legionense,  pidió  Al- 
vito  al  Rey  D.Fernando  que  se 
fijasen  los  términos  de  una  vez, 
y  sin  perjuicio  de  su  Sede.  El 
Rey  condescendió  5  y  tomando 
el  consejo  ,  y  parecer  de  los 
hombres  mas  sabios  de  su  Rey- 
no  ,  señaló  los  limites  de  la 
Sede  PaiePitina  en  el  año  de 

1059.  como  consta  del  privi- 
legio firmado  por  el  mismo 

F  2  Al- 


España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  II. 


84 

Alvito  ,  y  otros. 

III  Fernando,  Presbítero, 
y  sus  parientes  del  apellido 
de  Citiz  donaron  en  el  año  de 
1060.  á  16.  de  Marzo  á  la 
Iglesia  de  León,  y  á  su  Obispo 
Alvito  el  Monasterio  de  S. 
Adrián  ,  que  estaba  dentro  de 
los  muros  de  la  ciudad  :  y  fir- 
maron la  escritura  además  de 
nuestro  Prelado  los  Obispos 
Miro  de  Palencia ,  y  Diego  de 
Astorga.  De  la  misma  familia 
havia  sido  Espero ,  por  sobre- 


donacion  á  11.  de  Septiembré 
de  la  Era  1098.  y  en  la  de 
1105.  se  puso  en  la  escritura 
una  adición  ,  por  la  qual  los 
mismos  parientes  concedían 
una  heredad  en  Valdecastro, 
que  havia  sido  del  Monasterio 
de  Santiago  de  Cellariolo,  y  la 
compró  Trasnuro  Fuertes,  y  su 
muger  Gimena ,  con  autoridad 
de  D.  Pelayo,  Obispo  también 
de  León ,  el  qual  firma  solo  la 
escritura. 

La  comunidad  que  se 


112 


nombre  Citi  Fortis ,  el  qual  ha-  decia  de  Rio  de  Polos,  después 
viendo  venido  á  León  pobló  á  de  nombrar  sus  linages,  padres, 
Valdecastro  á  la  ribera  del  rio  y  avuelos,  concedió  en  el  año 
iVernesga  ,  donde  fabricó  una  de  106 1.  la  Iglesia  que  tenía  de- 
Iglesia  con  el  nombre  de  S.  dicada  á  S. Bartolomé,  con  to- 
1  irso  ,  y  varias  casas,  con  los  dos  sus  bienes,  a  la  de  los  San- 
demás  edificios  correspondien-  tos  Apostóles  Pedro,  y  Pablo, 
tes  á  un  pueblo.  Después  de  cuyas  Reliquias  se  veneraban 


su  muerte  heredaron  la  expre- 
sada Iglesia  sus  parientes  Pe- 
dro Fuertes  ,  y  los  hijos  de 
Anaya  Citiz  ,  Froyla  Citiz^ 
García  Citiz ,  Annaya  Vita, 
y  de  Doña  Gutina  ,  y  Doña 
Eslonza.  Murió  Pedro  f^uertes, 
y  haviendose  juntado  los  de- 
más á  celebrar  sus  exequias, 
dieron  de  común  consentiiiúen- 
tO"  la  Iglesia  de  S.  Tirso  con 
todas  sus  posesiones  á  la  Ca- 
tedral de  León,  que  llaman  an- 
tiquisinia  ,  crjjus  poritiflcatum^ 
dicen  ,  ohtin^t  Domim  nostro 
JloitQ  EpiscG^o.  Hizose  esta 


en  el  valle  Perameno ,  donde 
vivian  suh  regula  sandia  el 
Abad  Miguel»,y  otros  Monges. 
Fue  hecho  el  instrumento  de 
donación  á  25*.  de  junio  de  la 
Era  1099.  y  expresa  el  Obis- 
pado de  Alvito ,  y  el  Rey  nado 
de  D.  Fernando,  de  quien  dice: 
Regnante  domino  nosir^  resisten-' 
te  in  populo  Fernando  Rex  in 
Leone 'áonás,  se  ve  ya  la  corrup^ 
cion  del  nombre  Legio  usado 
hasta  aqui  en  las  escrituras. 

113  A  este  tiempo  perte- 
nece la  memoria  que  trahe  San- 
dovai  tratando  del  Monasterio 

de 


Catalogo  d&  los  Obispos  de  León,  S.  Alvito. 
de  S.  Pedro  de  Afianza  ,  la 
qual,dice,  está  en  un  libro 
muv  antiguo  escrito  de  mano, 
y  refiere  como  al  Santo  Abad 
García  por  visión  Angélica 
ys\c  fue  revelado  ,  que  transti- 
n  ríese  los  cuerpos  de  Santa  Sa- 
)^blna,  &  Santa  Cristeta,  5j  S. 
i>\^ícente  su  hermano,  los  qua- 
í>les  estaban  en  Avila  puestos 
r»cn  negligencia  ,  al  Manaste- 
is rio  de  S.  Pedro  de  Arlanza. 
9>  El  qual  haviendo  consejo  con 

Santo  Domingo,  acordaron 
i>  entramos  que  lo  ficiesen  sa- 
íiber  al  Rey  D.  Fernando.  E 
9>así  convocaron  al  muy  R. 
9>Gimeno ,  Obispo  de  Burgos, 
f>h  al  muy  honrado  D.Sancho, 
^1  Abad  de  S.  Pedro  de  Cardé- 
is íía  ,  los  quales  todos  juntos 

fueron  al  Rey  D.Fernando,  e 
>i  le  fallaron  pablando  á  Zamo- 
)>ra,y  con  el  á  D.  Alvito, 
n  Obispo  de  León  ,  y  á  D. 
9>Ordoño,  Obispo  de  Aster- 
ia ga,  y  al  Obispo  de  Palencia, 
5>y  al  Conde  D.  Nuíío  de  La- 
jera ,  y  á  D.  Fernando ,  y  á  D. 


85 

»rio  de  S.  Pedro  de  Arlanza 
n  con  nviv  grande  alegría  &c. 

114  Hl  mismo  Sandoval 
afirma  ,  que  esta  traslación  se 
hizo  antes  de  la  Era  i  roo.  lo 
que  prueba  con  una  escritura 
del  año  de  1062.  en  que  á  20, 
de  Mayo,  los  Reyes  D.Fernan- 
do, y  Doña  Sancha  ofrecie- 
ron á  los  Santos  Apostóles  Pe- 
dro ,  y  Pablo,  S.  Martin  Obis- 
po  ,  S.  Pelayo  Martyr ,  S.  Mi- 
guel Arcángel  ,  S.  Vicente,. 
Sabina ,  y  Cristeta  ,  Martyres> 
la  Villa  de  S.  Gine's,  hallán- 
dose presente  Alvito ,  Obispo 
de  León ,  Miro  de  Palencia ,  y. 


varios  señores.  Siguióle  en  es- 
te punto  el  M.  Florez ,  que  en 
el  tomo  27.  pag.  139.  coligió 
del  instrumento  referido  ,  que 
estaban  ya  en  Arlanza  los  cuer- 
pos de  los  Santos  Martyres  de 
Avila  por  Mayo  del  año  de 
1062. 

115  Yo  no  dudo  que  S. 
Alvito  havia  fallecido  antes 
del  año  en  que  se  trasladaron 
las  Reliquias  de  los  Santos 


Pedro  ,  y  á  D.  Alvar  Fafiez,    Martyres  ,  y  que  por  tanto 
contaron  al  Rey    ni  merece  fe  en  la  expresión 


9íIos  quales 
)isu  venida 


e  revelación ,  el 
5>qual  mucho'  gozoso  se  par- 
>>tió  con  todos  ellos  de  Zamo- 
íira  para  Avila  ,  y  según  la  vi- 
>^sion  vista  fueron  falK.dos  los 
9>  Santos,  e  dende  tomados  fue- 
nron  trn^i¿:dados  al  Monaste- 
Tom.  XXXV* 


del  Obispo  de  León  la  memo- 
ria publicada  por  Sandoval,  ni 
puede  inferirse  de  la  escritura 
referida  el  asunto  que  se  pre- 
tende ,  de  hallarse  ya  los  sa- 
grados cuerpos  en  Arlanza 
por  Mayo  de  1062.  La  muer- 
F3  te 


86 

te  de  S 

Sevilla  ,  asi  como  se  lo  tenía 
íe velado  S.  Isidoro ,  luego  que 
se  descubrió  el  cuerpo  del  San- 
to Doftor,  y  antes  de  efeftuarse 
su  traslación  á  la  ciudad  de 
León.  Las  Reliquias  de  los  San- 
tos hermanos  Vicente,  Sabina, 
y  Cristeta  ,  fueron  sacadas  de 
Avila  algún  tiempo  después, 
como  consta  del  orden  con  que 
refiere  estas  traslaciones  el 
Obispo  de  Oviedo  D.  Pelayo, 
á  quien  se  debe  mucha  fe  en 
este  caso  por  haver  sido  coetá- 
neo al  suceso.  Lo  mismo  testi* 
fica  el  Tudense  con  estas  pala- 
bras :  Post  adventum  autem  sane- 
ti  corporis  Isidon  Pon'ificis  in 
Legionem  ^  qm^  civitas  /íhulen- 
sis  in  vastitiitem  olim  a  Sarrace^ 
nis  redadla  fuerat  ^transtulit  ex 
ia  ReX  Fernandus  corpora  Sane- 
lorum  Martyrum  Vincentii^  Sabi- 
n¿e  ^  &  Christet¿e,  La  inscrip* 
clon  que  para  memoria  de  es- 
te hecho  se  puso  en  aqliel  tiem- 
po en  la  Iglesia  de  S.  Juan  dé 
León  5  hoy  S.  Isidro,  y  se  con- 


España  S acerada.  Trat.  LXXl.  Cap.  IL 
Alvito  se  verificó  en  serva  hasta  ahora  en  el  claus- 
tro de  este  Real  Convento ,  di- 
ce expresamente,  que  el  cuerpo 
de  S.  Isidro  fue  llevado  alli  en 
el  mes  de  Diciembre  del  mo 
de  1053.  y  que  en  Mayo  del 
1065.  se  trasladaron  á  la  mis- 
ma Iglesia  desde  la  ciudad  de 
Avila  las  Reliquias  de  S.  Vi- 
cente. Asi  que  no  se  puede  ne- 
gar que  S.  Alvito  havia  muer- 
to año  y  medio  antes  que  se 
hiciese  esta  segu'nda  trasla- 
ción ,  y  por  consiguiente  que 
es  falso  en  la  mención  que  ha- 
ce de  este  santo  Prelado  el  do- 
cumento producido  por  San- 
doval ,  y  que  la  donación  que 
el  Rey  D.  Fernando  hizo  á  S. 
Pedro  de  Arlanza  ,  y  firmd 
Alvito ,  no  indica  la  existen- 
cia de  los  cuerpos  Santos  de 
ios  Martyrcs  de  Avila  en  aquel 
Monasterio  en  el  año  de 
io62,  sino  solo  la  devoción 
que  el  Rey  les  tenía  ,  ó  quan- 
do  mas  el  intento  de  trasladar 
alli  skiá  Reliquias. 


TRASLACION  DEL  CUERPO  DE  SAN 
Isidoro  desde  Sevilla  á  León. 


116 


L Legamos  al  año  de    moría  de  los  Leglonenses  por 
1063.  ultimo  del  ' 


Obispado  ¿e  S.  Alvito,  el  qual 
merece  eternizarse  en  la  nie- 


las singulares  muestras  de  hon- 
ra ,  y  estimación  ,  con  que  en 
el  distinguió  el  Cielo  á  su  ciu- 
dad, 


mi\iimmmmmmwumm%mmm\ 
mmmwmm\mmimMm%mmm\ 
mmmñmwmmmmmwmMU 
mmmimimihwmnmmmmmmm 
mshmmmswmwmmmimmwM 


(\:  ¿as  kiras. 


Jos.  ^  Arstnsu?  ina?ét  an.jj86. 


Catalogo  de  los  Ohisp< 
d.id  ,  c  Iglesia.  La  gran  Reyna 
Dona  Sancha  era  muy  devota 
de  la  Iglesia  de  S.  Juan  Bautis- 
ta ,  una  de  las  mas  principales 
de  León  ^  la  qual  ha  vía  sido 
reedificada  cerca  de  quarcnta 
años  antes  del  presente  por  su 
buen  padre  el  Rey  D.  Alonso 
V.  que  colocó  en  ella  los  cuer- 
pos de  los  Reyes  que  le  prece- 
dieron ,  y  estaban  sepultados 
en  diversos  lugares.  Movida 
de  esta  devoción ,  y  del  deseo 
que  tenía  de  ser  enterrada  en 
compañía  de  su  padre  ,  y  her- 
manos, y  de  que  D.  Fernando, 
su  marido ,  mudando  su  volun- 
tad de  enterrarse  en  Oña,  ó  en 
Arlanza,  ennobleciese  la  misma 
-Iglesia  eligiéndola  para  sepul- 
tura suya ,  y  de  sus  descen- 
dientes ,  comunicó  al  Rey  su 
pretensión,  é  inclinación,  y  pa- 
ra mas  obligarle  le  persuadió 
que  trasladase  á  León  el  cuer- 
po de  su  padre  D.  Sancho  el 
Mayor ,  que  estaba  depositado 
en  Oña.  D.Fernando,  que  ama- 
ba tiernamente  á  la  Reyna, oyó 
con  agrado  la  súplica ,  y  para 
cumplir  mas  de  lleno  deseos  tan 
justiticados ,  y  piadosos  ,  no 
solo  quiso  escoger  la  dicha 
Iglesia  por  sepultura  suya,  y 
de  .su  padre  ,  é  hijos  ,  sino  eri- 
girla de  piedra  con  la  magnifi- 
cencia que  permitía  el  tiempo, 
derribando  la  fabrica  que  D. 


í  de  León.  S,  Alvito.  87 
Alons')  W  havia  hecho,  6  re- 
edificado de  tierra.  Micntrai 
que  se  trabajaba  el  edificio, 
pensó  el  Rey  ,  que  para  au- 
mentar la  devoción  del  pueblo 
para  con  aquella  Iglesia ,  y  en- 
riquecer mas  su  £orte,coavenu 
recoger  en  ella  diversas  Reli- 
quias de  Santos  ,  principal- 
mente de  los  que  se  hallábate 
en  ciudades  dominidas  de  los 
Moros.  Y  sabiendo  que  Scvi^ 
lia  ,  ciudad  la  mas -ilustre  djí 
Andalucía,  conservaba  muchos 
cuerpos  de  los  Santos  que  mu- 
rieron en  ella ,  y  que  no  sería 
fácil  conseguirlos  sin  valerse 
de  las  armas ,  juntó  desde  lue- 
go para  este  fin  ,  y  para  ma- 
yor dilatación  del  nombre ,  y 
Reyno  Christiano,  un  fuerte 
egercito  ,  con  el  que  se  dirigió 
á  las  Provincias  de  la  Betica, 
y  Lusítania  ,  donde  tenia  mu- 
chos pueblos  Benhabet  ,  Rey 
Arabe  de  Sevilla.  Viendo  este 
los  grandes  progresos  de  las 
armas  de  D.  Fernando ,  le  sa- 
lió al  encuentro ,  cargado  de 
ricos  dones ,  y  ofreciéndolos 
con  humildad  ,  le  rogó  dexase 
ya  de  molestar  ,  y  destruir  su 
Reyno ,  que  el  prometía  no  so- 
lo ser  su  amigo ,  sino  pagarle 
en  testimonio  de  su  homenage 
algún  tributo  en  cada  un  año. 
El  Pvey  Christiano  solía,  como 
advierte  elSilense,compadccer- 
F4  se 


88        Esparla  Sagrada.  Trat.  LA'XL  Cap,  IL 
se  mucho  de  las  amare^uras ,  y    nicon  los  mismos  pasages  ,  y 


aflicciones  de  los  hombre^,  por 
lo  que  tuvo  á  bien  aceptar  los 
partidos  de  Benbabet ,  pero 
con  la  condición  de  que  le  ha- 
via  de  enviar  á  León  el  cuerpo 


los  reñere  casi  en  todo  con 
términos  idénticos ,  y  havien- 
do  este  florecido  en  tiempo  de 
D.  Alonso  VI.  hijo  del  Rey 
D.  Fernando ,  se  puede  creer 


de  Santa  Justa,<|ue  padeció  por  que ,  ó  el  es  el  verdadero  autor 
Christo  en  Sevilla.  El  Arabe  de  las  Aftas,  ó  que  estas  se 
prometió  hacer  lo  que  se  le  sacaron  de  su  Cronicón  con 
pedia ,  y  con  esto  D.  Fernando  alguna  alteración  de  sus  pala- 
desistió  de  la  guerra  ,  y  volvió  bras.  Pero  dexando  libertad 
lleno  de  gozo  ,  y  rico  de  pre-  para  que  cada  uno  juzgue  en  es- 
sentes  á  su  Corte.  te  punto  á  su  arbitrio ,  lo  que 
117    El  Rey  asi  que  huvo  merece  la  mayor  recomenda- 
llegado  á  León ,  llamó  al  San-  cion  es  ,  que  asi  en  las  Aftas, 
to  Obispo  Alvito  ,  á  quien  como  en  el  Cronicón ,  hay  tes- 
siempre  amó  ,  y  veneró  con  timonios  expresos  de  que  estos 
todo  el  afefto  de  su  corazón,  escritos  se  formaron  no  mu- 
y  comunicándole  el  negocio,le  cho  después  de  los  hechos  que 
despachó  para  Sevilla  ,  dando-  refieren.  El  Silense  dice :  Stu^ 
le  por  compañeros  á  D.  Ordo-  petiáa  loquor ,  ah  bis  iamen  ,  qui 
ño  ,  Obispo  de  Astorga  ,  y  al  interfuere^  proUta.  El  Autor  de 
Conde  D.  Munio  ,  con  D.  las  Aftas  en  el  mismo  pasage: 
Gonzalo  ,  y  D.  Fernando,  per-  Mira  loquar  ^  ah  bis  tamen^  qui 
sonas  las  mas  principales  de  su  interfuere  ,  me  reminiscor  audis- 


Rcyno  ,  los  quales  juntos  se 
dirigieron  á  la  Corte  de  Ben- 
habet  ,  llevando  para  mayor 
seguridad  una  partida  de  Sol- 
d::cios ,  y  gentes  de  guarda.  La 
historia  de  todo  lo  que  pasó 
en  Sevilla  se  escribió  pocos 
años  después  de  los  sucesos, 
y  el  Autor,  según  los  PP.  An- 
tucrpienses  ,  cuyo  diftamen 
sÍG:üe  el  M.  Florez ,  fue  estran- 
gero ,  y  acaso  Mongc  de  Clu- 
ni.  El  Silense  trahe'  en  su  Cro- 


se.  Por  tanto  lo  que  cuentan 
estos  documentos  que  se  con- 
servan en  varios  códices  Gó- 
ticos ,  se  debe  creer  s«-'n  dispu- 
ta como  referido  con  entera 
verdad  ,  y  testificado  por  los 
inismos-que  .se  hallaron  pre- 
sentes. De  todo  ello  se  colige 
la  admirable  santidad  de  Al- 
vito  5  y  en  tan  abonados  tes- 
timonios se  comprehenden  las 
memorias  mas  preciosas  que 
tenemos  de  su  vida  ;  por  lo 

que 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  S.  Alvito.  89 
€|ue  no  es  justo  onihirlas  del  trcnc  por  vcrisiiiúl  en  vista  de 
todo  en  este  Iiignr ,  aunque  se  la  felicidad  con  que  se  muda 
repita  algo  de  lo  que  se  dixo  la  Voluntad  humana  ,  aun  en 
en  el  tomo  9.  de  esta  Obra,  aquello  que  quiso  una  vez  con 
con  el  motivo  de  tratar  de  la  vehemencia.  Lo  cierto  es  ,  que 
traslación  de  S.  Isidoro.  se  dificultó  mucho  la  consecu- 

118  Ha  viendo  pues  lie-  cion  de  las  Reliquias  ,  aunque 
gado  a  Sevilla  Alvito,ysLTs  notante,  se<^un  juzi^^o  ,  como 
compañeros  ,  representaron  á  pondera  Mariana  ,  el  qual  no 
íenhabet  como  el  Rey  Chris-  se  con  que  apoyo  escribe,  que 
tiano  D.  Fernando  los  ha  vía  los  ciudadanos  de  Sevilla  ,  avi- 
enviado  á  aquella  ciudad  con  sados  de  lo  que  se  pretendía, 
el  fin  de  que  se  les  entregase  6  bien  movidos  de  sí  mismos, 
el  cuerpo  de  Santa  Justa ,  con-  por  entender  quánto  importan 
forme  á  la  promesa  que  se  les  á  los  pueblos  la  asistencia  ,  y 
hizo  en  los  partidos  de  paz  ,  y  ayuda  de  los  Santos  por  nie- 
amistad  que  admitió  de  Ben-  dio  de  sus  Reliquias,  ó  lo  que 
habet  ,  alzando  liberalmente  le  parecía  mas  creíble ,  á  per- 
la mano  de  las  armas ,  movido  suasion  de  los  Christianos  que 
de  la  aflicción  con  que  este  ha-  moraban  en  Seviüa  ,  se  pusie- 
via  implorado  su  clemencia,  ron  en  armas  con  intento  de 
La  respuesta  que  según  el  Au-  no  permitir  les  llevasen  de  su 
tor  de  las  Adas  ,  díó  á  los  ciudad  aquellos  huesos  sagra- 
Embajadores  el  Rey  Arabe,  dos. 

fue  ,  que  se  acordaba  muy  119  Sea  lo  que  fuere ,  la 
bien  de  la  oferta  que  hizo  á  dificultad  que  embarazaba  á 
D.  Fernando;  pero  que  ni  el,  los  Legionenses  se  manifiesta 
ni  alguno  de  sus  ciudadanos,  bastante  ,  en  que  S.  Alvito  tu- 
conocía  el  lugar  donde  estaba  vo  que  hablar  secretamente  á 
el  cuerpo  que  pedían  ,  que  lo  los  suyos  ,  diciendoles  asi  :  Ya 
buscasen  ellos  ,  y  que  si  por  veis,  hermanos  míos,  que  núes- 
medio  de  sus  diligencias  lo  des-  tro  viage  será  en  valde  ,  sino 
cubrían  ,  cargasen  con  él ,  y  lo  es  que  desconfiados  de  los  me- 
llevasen  en  buen  hora  á  la  dios  humanos ,  y  poniendo  to- 
Corte  de  su  Rey.  El  Silcnse  da  la  esperanza  en  el  Cielo,  ai- 
afirma  ,  que  no  se  sabía  con  canzaremos  que  nuestro  Dios 
certeza  la  verdad  de  la  res-  se  conduela  de  nosotros ,  y  de 
puesta  de  Benhabet  5  pero  la    las  piadosas  fatigas  que  hem.os 

su- 


90         España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  IT. 

sufrido  en  tan  largo  camino,  aventurada  Virgen  Justa.  Mas 
Por  lo  qual  me  parece  conve-  ten  por  cierto,  que  la  volun- 
niente,  y  aun  necesario,  que  tad  de  Dios  es  que  las  Reli- 
recurriendo  á  aquel  Señor  ,  á  quias  de  la  Santa  queden  aquí 
quien  nada  es  imposible  ,  nos  para  consuelo ,  y  amparo  de 
empleemos  por  tres  días  en  esta  ciudad.  Sin  embargo  no 
ayunos  ,  y  oraciones ,  suplican-  quiere  la  bondad  Divina  que 
do  á  la  Divina  Magestad  se  dig-  volváis  vacíos  á  vuestra  patria, 
ne  revelarnos ,  en  que  lugar  se  porque  desde  ahora  os  conce- 
oculta  el  resero  del  cuerpo  san-  de  mi  proprio  cuerpo  :  y  asi 
to  ,  que  buscamos.  tomadle  ,  y  llevadle  en  paz  á  la 
1 20    Pareció  bien  á  todos  Corte  de  León.  Preguntó  en- 
el  saludable  consejo  del  Obis-  tonces  Alvito  á  aquel  venera 
po  Legionense  ,  y  desde  luego  ble  Prelado,  que  asi  le  dec ara- 
se dedicaron  al  ayuno  ,  y  ora-  ba  la  voluntad  de  Dios  ,  quiea 
clon ,  en  que  perseveraron  los  era  ,  y  le  respondió  :  Yo  soy 
tres  dias  continuos.Cumplidos,  el  Dodor  de  las  Espanas  Isido- 
y  llegando  Ja  noche  quarta,  ro,que  en  otro  tiempo  fui  Obls- 
Alvito  permanecía  constante  po  de  esta  ciudad.  Y  dicho  es- 
en  la  oración;  mas  cansados  to  desapareció  aquel  Santo  an- 
ya  los  miembros  de  su  cuerpo  ciano  con  toda  la  magestad ,  y 
quiso  tomar  algún  descanso  en  claridad  que  trahía, 
una  silla. Entre  tanto  no  desean-  121    Despertó  Alvito  ile- 
saba  su  espíritu  ,  sino  que  se  no  de  gozo  con  tan  gastosa  vi- 
ocupaba  en  rezar  psalmos  de  sion.  Pero  temiendo  como  pru- 
David.  Y  estando  en  este  eger-  dente ,  sí  sería  mas  efefto  de  su 
cicío  ,  y  no  teniendo  ya  fuer-  imaginación ,  6  ilusión  del  enc- 
zas  para  continuarle  por  verse  migo ,  que  verdadera  revela- 
oprimido  del  sueño  ,  que  era  cion  ,  suplicó  á  Dios  con  gran 
consiguiente  á  tan  largo  desve-  humildad ,  que  si  las  cosas  que 
lo,  y  trabajo,  se  le  apareció  un  havia  entendido  ,  le  fueron  di- 
venerable ,  y  anciano  Obispo,  chas  de  su  parte ,  se  sirviese 
que  con  gran  magestad ,  y  dul-  manifestárselas  segunda ,  y  ter- 
zura  le  habló  de  este  modo:  Se  cera  vez  para  quedar  asegura- 
muy  bien  ,  que  el  intento  con  do.  Concediósele  lo  que  pedia; 
que  tú  ,  y  tus  compañeros  ha-  porque  volviendo  á  dormir 
veis  venido  es  el  de  llevar  con  otras  dos  veces ,  en  la  primera 
vosotros  el  cuerpo  de  la  bien-  de  ellas ,  se  le  apareció  el  mis- 
mo 


CataJop^o  de  ¡os  Obis¡ 
mo  Pontífice ,  y  le  habló  del 
modo  que  antes ,  y  en  la  se- 
gunda le  señalo  el  sitio,  don- 
de hallaría  el  cuerpo,  y  le  con- 
firmó la  verdad  de  lo  que  se  le 
decia  con  uiia  prueba  nada 
equivoca.  Porque  hiriendo  por 
tres  veces  la  tierra  con  el  bácu- 
lo que  trahia  en  su  mano,  le  dí- 
xo  de  esta  suerte  :  Aquí ,  aqui, 
aquí  encontrarás  mi  cuerpo, 
y  para  que  te  certifiques  de  la 
verdad  que  te  se  manifiesta  ,  te 
aviso  que  descubierto  mi  se- 
puIcro,y  sacadas  mis  Reliquias, 
cnfirrmarás  luego,  y  pasados  po- 
cos dias,  vendrás  á  recibir  con 
nosotros  la  corona  de  gloria. 

122  Asi  que  llegó  la  ma- 
ñana ,  quiso  el  Santo  Obispo 
de  León  hacer  á  sus  compa  - 
ñeros  participantes  de  aquel 
abundantísimo  gozo ,  que  re- 
sultaba en  su  pecho  de  la  cer- 
teza de  la  visión  ,  y  de  la  bre- 
vedad con  que  su  alma  sal- 
dría de  la  carne  mortal  ,  para 
ver  á  Dios  eternamente  en  el 
Cielo.  Dixoles  pues  :  Debe- 
mos ,  6  hermanos  mios  muy 
amados  ,  adorar ,  y  bendecir 
con  todo  nuestro  corazón  al 
sumo  poder  ,  y  la  infinita  cle- 
mencia de  Dios ,  que  por  su 
bondad  ha  querido  premiar 
el  trabajo  de  nuestro  viage  ,  no 
permitiendo  que  sea  vana  del 
todo  nuestra  venida.  No  es  su 


'is  de  León,  S.  Alvito.  91 
voluntad  que  llevemos  las  Re- 
liquias de  la  Sama  virgen  Jus- 
ta ,  que  han  sido  el  objeto  de 
nuestra  expedición  sagrada; 
pero  no  es  menos  preciosa 
la  dadiva  que  nos  concede, 
pues  quiere  que  traslademos  á 
León  el  sagrado  cuerpo  del 
santísimo  Isidoro  ,  que  fue 
Obispo  de  esta  ciudad ,  c  ilus- 
tró a  todaEspaña  con  su  santa 
vida,  y  dodlrina. Dicho  esto,  les 
refirió  la  revelación  que  havia 
tenido  por  tres  veces,  y  dando 
todos  á  Dios  infinitr:S  gracias, 
se  presentaron  al  Rey  Ara- 
be ,  y  le  contaron  lo  que  pasa- 
ba. Este  en  medio  de  ser  bár- 
baro, é  infiel,  reconoció  con  ad- 
miración, que  en  aquel  negocio 
andaba  la  mano  del  Omnipo- 
tente ,  y  por  eso  aunque  con 
muestras  ,  y  expresiones  de 
sentimienro,  les  dió  facultad 
de  buscar  el  cuerpo  de  S.  Isi- 
doro. Con  esto  Alvito  ,  y  sus 
compañeros  se  fueron  de  allí  á 
la  Iglesia ,  y  reconociendo  las 
señales  del  sepulcro  ,  hallaron 
que  los  tres  golpes ,  vistos  en 
sueno  por  S.  Alvito  ,  quedaron 
realmente  impresos  en  la  tier- 
ra ,  para  que  todos  tuviesen 
por  cierta  la  revelación ,  y  no 
dudasen  que  aquel  era  el  sitio 
donde  se  encerraba  el  tesoro 
que  buscaban.  Descubierto  el 
sagrado  cuerpo  ,  sucedió  otro 

nuc- 


92.        España  Sagrada.  Trat.  LXXT.  Cap.  II. 

nuevo  prodigio,  y  fue,  que  to-  cabellos  de  la  cabeza  ,  y  barba 
dos  los  que  asistían  percibieron  de  los  circunstantes  ,  no  de 
una  fragrancia  no  solo  delel-  otra  manera  que  si  huviesc 
tosisima  ,  y  suavísima,  sino  tan  caído  sobre  ellos  un  blando  ro« 
sensible  ,  que  humedeció  los    cío  de  balsamo. 

MUERTE  DE  S.  ALVITO  EN  SEVILLA^ 

y  prodigioso  entierro  de  su  cuerpo  en  la 
Catedral  de  León. 


123     A  SI  como  se  cumplió 
±\_  puntualmente  en 
referir  la  re- 
Isidoro  hizo 
Alvito,  asi  también  se  ve- 


lo que  acabo  de 
velación ,  que  S 

á  S, 

rificó  ealo  concerniente  á  su 
enfermedad  ,  y  transito  de  la 
vida  presente  á  la  eterna.  Por- 
que lo  mismo  fue  descubrir  la 
caja  de  enebro  ,  en  que  estaban 
las  Reliquias  del  Santo  Dodor, 
que  sentirse  con  una  grave  do- 
lencia que  le  postró  en  cama. 
Desde  entonces  se  entregó  su 
alma  á  la  contemplación  de  los 
bienes  eternos  ,  que  dentro  de 
pocos  dias  havia  de  gozar  se- 
gún el  aviso  que  tuvo  del  cie- 
lo ,  y  recibidos  con  gran  devo- 
ción los  santos  Sacramentos, 
y  encomendada  la  traslación 
del  cuerpo  de.S.  Isidoro  á  su 
compañero  Ordoíio  ,  Obispo 
de  Astorga  ,  y  al  Conde  D. 
Ñuño  ,  y  demás  caballeros, 
dio  su  espíritu  al  Criador  en 
el  día  Ss^primo  de  sia  enferme- 
dad. 


124  Su  cuerpo  fue  trahí- 
do  Junto  con  el  de  S.  Isidoro 
á  León  ,  y  es  de  creer  ,  que 
por  intercesión  de  ambos  Saa- 
tos  obró  Dios  aquellos  céle- 
bres prodigios,  que  se  refieren 
haver  sucedido  en  el  camino, 
y  pueblos  por  donde  pasaron. 
Antes  que  llegasen  los  que 
componían  aquella  sagrada  ex- 
pedición, enviaron  sus  mensa- 
geros  al  Rey  D.  Fernando ,  el 
qual  aunque  se  entristeció  por 
la  muerte  de  Alvito ,  en  fuer- 
za del  entrañable  amor  que 
siempre  le  tuvo ,  como  dice  el 
Autor  .de  las  Adas  de  esta 
traslación ,  concibió  la  mas  co- 
piosa alegria  en  vista  de  la 
gran  dádiva  que  su  Corte  reci- 
bía de  la  mano  liberal  de  Dios 
por  las  oraciones  de  su  siervo 
Alvito.  Lleno  pues  de  pie- 
dad, y  devoción  salió  de  la 
ciudad  con  la  Reyna  ,  y  sus 
hijos ,  y  con  todo  el  pueblo, 
y  la  Clerecía  en  forma  de  pro- 
ce  ■ 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  S.  Alvito.  93 

y  recibiendo  los  sa-    taba.  La  opinión  pública  que; 

se  tenia  de  su  santidad ,  hizo 


cesión 

grados  cuerpos  con  el  gozo ,  y 
aplauso  que  se  puede  pensar, 
los  colocaron  en  sus  rcspedi- 
Vüs  lugares ,  esto  es  ,  el  de  S, 
Isidoro  en  el  templo  de  San 
Juan  Bautista  que  para  este 
fin  se  havia  edificado  ,  y  el  de 
S.  Alvito  en  el  de  Santa  Maria 
de  Regla ,  Sede  antiquísima  de 
el ,  y  sus  predecesores. 

125    El  Autor  de  la  vida 
de  S.  Isidoro ,  y  de  la  trasla- 
ción de  sus  Reliquias  ,  cuyo 
escrito  se  conserva  en  un  có- 
dice antiguo  de  la  Santa  Igle- 
sia de  Toledo ,  y  se  publico 
por  los  Antnerpienses  ai  dia 
4.  de  Abril,  refiere,  que  al 
tiempo  de  llegar  los  santos 
ctierpos  u  la  muralla  de  Leen, 
para  entrar  por  la  puerta  que 
se  decía  del  Arco ,  se  excito 
entre  los  que  componían  la 
^^rocesion  una  vehemente  dis- 
cordia acerca  de  la  Iglesia  don- 
de debía  colocarse  el  de  S.  Al- 
vito  ,  repugnando  muchos  que 
se  llevase  á  la  de  S.  fuan  Bau- 
tista ,  corno  el  de  S.  Isidoro  que 
venía  destinado  para  eila.  Ha- 
llábase presente  á  aquella  cé- 
lebre solemnidad  el  venerable 
Domingo  ,  Abad  del  Monas- 
terio de  Silos,  que  deseando 
pacificar  los  ánimos  de  los  que 
altercaban  ,  comenzó  á  enten- 
der en  el  asunto  que  se  dispu- 


tacil   que    todos    de  común 
acuerdo  se  conviniesen  en  dc- 
xar  el  c.isü  en  sus  iranos  ,  y 
estar  por  lo  que  ci  determina- 
se. El  Santo  Abad  iiizo  enton- 
ces una  breve  oración  á  Dios, 
supiicandüic  por  lüs  )neriro6 
de  S.  Lidoro  declarase  su  vo- 
luntad acerca  del  Templo  ,  en 
que  para  mayor  gloria  suya 
debían  colocar  las  Reliquias 
de  S.  Alvito.  Acabada  la  ora- 
ción ,  hizo  poner ,  como  Dios 
le  havia  inspirado,  las  cajas  de 
ios  sagrados  cuerpos  en  caba- 
llos de  carga  ,  y  mandó  que 
ninguno  los  guiase  ,  sino  que 
los  dexasen  ir  solos.  Quando 
llegaron  pues  á  la  puerta  del 
Arco ,  ei  .Santo  Abad  los  toco 
levemente  con  una  vara ,  y  su- 
cedió el  milagro  de  separarse 
ambos  ,  caminando  derecha- 
mente el  que  llevaba  el  cuer- 
po de  S.  Alvito  á  la  Iglesia 
mayor  ,  y  el  otro  á  la  de  S. 
Juan  Bautista ,  que  el  Rey  D. 
femando  quería  honrar  con 
este  genero  de  preciosidades. 

126  El  P.Mariana,  havien- 
do  referido  con  suma  breve- 
dad este  caso  ,  dice  así  en  el 
lib.  9.  de  la  Historia  de  Espa- 
ña :  Bien  veo  ,  que  esto  no  con- 
cuerda del  todo  con  lo  que 
queda  dicho ,  y  que  cesas  se- 


94       España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  IL 

mejantes  se  toman  en  diversas    adémeos  de  la  autoridad  del  co^ 


maneras  5  pero  pues  no  referi- 
mos cosas  nuevas,  sino  loque 
otros  testifican  ,  quedará  á  su 
cuenta  el  abonailas ,  y  hacer  fe 
de  ellas.  En  especial  de  D.  Lu- 
cas de  Tuy  ,  que  compuso  un 


dice  antiguo  de  Toledo,  y  la 
de  D.  Lucas  de  Tuy ,  la  del 
Monge  de  Silos  ,  que  trató  á 
ios  mismos  que  asistieron  á 
estas  funciones  sagradas.  Por- 
que haviendose  contentado  con 


libro  de  todo  esto  bien  grande,  decir  del  cuerpo  de  S.  Isidoro, 
y  de  los  mJlagros  que  Dios  hi-    que  D.  Fernando  le  colocó  en 


zo  por  virtud  de  este  Santo  (S. 
Isidoro  )  muchos ,  y  notables. 
Nuestro  oficio  no  es  poner  en 
disputa  lo  que  los  antiguos 
afirmaron,  sino  rclatallo  con  en- 


la  Iglesia  de  S.  Juan  Bautista, 
que  acababa  de  erigir  en  León, 
dice  luego  de  S.  Alvito  :  Al^ 
vitas  autem  venerandus  Amistes 
in  Ecclesia  B,  M^irice  ^  cui  prce- 


tera  verdad.  Los  Antuerpienses  fuerat  ,  Deo  annuente  ,  habet  se^ 
no  quisieron  decir  su  opinión  pulchrum, 
acerca  de  este  milagro  de  los 
caballos  ,  y  se  contentaron  con 
poner  por  nota  las  referidas 
palabras  de  Mariana,  según  las 
leyeron  en  la  Historia  latina  de 


127  Oygamos  ahora  á  D. 
Lucas  de  Tuy  en  el  cap.  p, 
del  libro  que  compuso  de  los 
milagros  de  S.  Isidoro  por 
orden  de  la  Reyna  Doíía  Be- 


este  Autor.  Yo  solo  tengo  que  rengúela  madre  de  San  Fernán- 
advertir  ,  que  la  disputa  movi-  do ,  y  fue  traducido  al  castella- 
da  entre  los  Legionenses  no    no  por  D.  Juan  Robles ,  Cano- 


fue  acerca  del  cuerpo  de  S  Isi- 
doro ,  que  como  constaba  á  to- 
dos, era  traido  por  D.  Fernan- 
do señaladamente  para  la  Igle- 
sia de  S.  Juan.  Supuesta  la  ver- 
dad de  esta  circunstancia ,  que 
se  apoya  con  la  autoridad  del 
citado  códice  de  Toledo,  no  se 
encuentra  contrariedad  entre 
el  prodigio  de  los  caballos ,  y 
lo  que  refieren  el  Silcnse ,  y  el 
Autor  de  las  Adas  de  la  tras- 
lación. Asimismo  parece  te- 


nigo  de  S.  Isidro  de  León ,  é 
impreso  en  el  mismo  idioma 
en  Salamanca  año  de  1525. 
Dice  asi  según  la  traducción: 
Con  voz  muy  dulce  ,  y  con 
suave  canto  de  corazón  me  pa- 
rece que  se  debe  decir  aquella 
virtud  digna  de  toda  alaban- 
za que  S.  Isidro  hizo  con  el 
bienaventurado  Obispo  Sant 
Alvito  ,  por  remunerarle  ,  le 
trabajo  que  por  el  havia  pasa- 
do. E  fue  ,  que  no  solamente  el 


ner  la  verdad  de  este  milagro,    ayudó  para  alcanzar  la  corona 

de 


Catalogo  de  ¡os  Obispo 
de  ln  gloria  que  posee,  mas 
íuin  en  este  mundo  le  quiso 
iionrnr  ,  y  remunerar  lo  que 
por  cl  havia  hecho.  E  fue  de 
esta  ufanera  ,  que  estando  ya 
cl  cuerpo  de  S.  Alvito  en  la 
Iglesia  mayor  de  nuestra  Se- 
ñora ^anta  María  de  Regla  de 
la  ciudad  de  León  ,  ante  que 
lo  sepultasen  ,  c  pusiesen  en  el 
logar  donde  havia  de  estar, 
apareció  Sant  Isidro  mas  claro 
que  el  sol  al  Rey  D.  Fernan- 
do ,  c  amonestóle  que  hiciese 
llevar  su  cuerpo  á  la  dicha 
Iglesia  de  Santa  Maria  la  Ma- 
yor ,  é  le  tuviese  alli  hasta  que 
cl  cuerpo  de  Sant  Alvito  fuese 
sepultado  con  la  honra  que  me- 
recía 5  porque  el  mismo  Sant  Isi- 
dro con  la  misma  presencia  de 
5u  proprio  cuerpo  quería  hon- 
rar el  entierro  del  dicho  Santo 
Obispo  Alvito.  E  asi  lo  cum- 
plió luego  el  Rey  y  como  Sant 


s  ele  León,  S.  Alvito.  95 

Isidro  gclo  amonestó.  ; Quien 
sería  el  que  entonces  dexasc 
de  ir  con  mucha  devoción ,  no 
al  enterramiento  ,  mas  á  tan 
gran  solemnitbd  del  reveren- 
do padre  Alvito  ?  ;(.()n  quan- 
ta  gloria  ,  é  aparato  celestial, 
e  ccn  quantas  compañías  de 
Santos  ,  e  de  Angeles  es  de 
creer  que  salió  Sant  Isidro  á 
recibir  el  anima  de  Sant  Al- 
vito  al  tiempo  que  subió  de 
este  siglo  para  la  gloria ,  quan- 
do  rovo  tanto  cuidado  de  hon- 
rarle acá  el  cuerpo,  y  enten- 
der en  como  le  sepultasen  ,  e 
ser  presente  a  ello? 

128  El  lugar  de  su  sepul- 
cro fue  al  lado  del  Evaiígelio, 
y  en  el  sño  de  1 164*  se  abrió, 
y  se  mudó  el  santo  cuerpo  i 
otra  caja  ,  como  parecé  por  los 
versos  que  se  escribieron  en 
ella  ,  que  son  los  siguienets: 


Hac  patris  Alviti  Legionis  prcesuUs  almi 
Covidídit  in  theca  F^rnandus  pignora  sacra. 
JErce  tune  anni  dúo  prccter  mille  ducenti. 
O  súcer  Alvite  ,  memcr  esto  gentis  avit¿e^ 
Et  da  Lccvitce  Fernando  gaudia  vltce.  Amen. 


De  ía  palabra  a-üitce  ccHgló  el  mism.os  versos  en  la  Histeria 

señor  Trugillo,  que  este  Levi-  de  D.Fernanda  el  Magna  pdg. 

ta  Fernando  fue  de  la  familia  de  11.  puso  estas  palabras  porn'ó^ 

S.  Alvito.  Algo  mas  verisímil  ta  :  Be  esta  ^ente  Jvita ,  ó  /í/- 

parece  esta  que  lo  del  sef.ór  vita  hUlWén  tierna  de  Braga'wia 

Sandoval  ,  que  copiatido  los  gran  nohleza  de'ide  los  tiempos  áe 

Oro- 


96        España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  11. 
Or'osio  y  qm  también  fue  de  esta  que  hizo  Dios  por  los  méritos 
etudád.  No  se  puede  nec¡ar  que  de  su  siervo  en  el  día  de  la 
en  Braga  fueron  muy  ilustres,  traslación ,  quedó  memoria  en 
desde  el  tiempo  de  los  Roma-  la  piedra  que  cubría  su  sepul- 
nos,  los  Avitos ,  de  ios  quaies  ero  antiguo  ,  y  se  conserva  me- 
se encuentran  en  aquella  reglón  tida  en  la  pared  de  la  Capilla 
algunas  inscripciones  ,  como  dedicada  á  los  Santos  Marry- 
dice  Contador  de  Argote.Tam-  res  Fabián,  y  Sebastian,  donde 
bien  es  cierto ,  que  Orosio  en  se  escribió  este  letrero.  Erices- 
su  consulta  ,  ó  comonitorlo  di-  te  sepulcro  ,  que  estaba  á  el 
rígido  al  grande  Agustino,  ha-  lado  del  Altar  mayor  ,  estuvo 
ce  memoria  de  dos  compatrio-  el  cuerpo  de  S.  Alvito  desde 
tas  suyos  del  mismo  nombre  de  la  Era  mil  y  ciento  y  una,  que 
Avito.  Pero  ningún  juicioso  fue  ano  de  mil  sesenta  y  tres, 
adoptará  el  pensamiento  del  hasta  el  de  mil  quinientos 
señor  Sandoval ,  que  por  solo  veinte  y  siete  ,  que  fueron 
su  arbitrio  pretendió  confun-  quatrocientos  sesenta  y  quatro 
dir  los  Al  vitos ,  6  Aloitos ,  cu-  años ,  y  por  ponerle  en  mas  so- 
yo  nombre ,  como  dige  antes,  kmne  lugar  ,  fue  trasladado 
era  muy  común  en  todo  el  encima  del  arco  que  en  la  mis- 
Reyno  de  León  ,  con  los  Avi-  ma  parte  después  se  labro.  Es- 
tos de  Braga  ,  dando  de  este  te  bienaventurado  sanó  dos  en- 
modo  ocasión  para  que  sin  otro  fermos  en  su  traslación. 
fundamento  se  atreva  alguno  á  130    Tratan    de  nuestro 
decir ,  que  S.  Alvito  tiene  su  Santo  muchos  Autores,  y  Mar- 
origen  de  aquella  ciudad  de  tyrologios ,  mas  por  ignorarse 
Portugal.  Además  que  el  voca-  el  dia  fijo  de  su  transito ,  lo 
blo  avitoe  de  los  versos  no  es  ponen  unos  en  el  dia  3.  de  Oc- 
nombre ,  ó  apellido  de  familia,  tubre  ,  otros  en  el  30.  del 
sino  adjetivo ,  que  suele  apli-  mismo  mes ,  y  otros  en  el  dia 
carse  á  todo  lo  que  tenemos  de  27.  de  Diciembre.  Los  Conti- 
huestros  mayores  ,  ó  por  ge-  nuadores  de  Bolando  lo  omiten 
neracíon,  ó  por  herencia,  &c.  en  el  3.  de  Odubre,  diciendo 

i2p    En  el  año  de  1527.  que  mientras  no  se  les  de  noti- 

fueron  trasladadas  las  santas  Re-  cia  del  dia  en  que  murió ,  ó  en 

liquias ,  y  puestas  en  alto  a  la  que   tiene  culto  ^  particular, 

misma  parte  del  Altar  mayor,  ofrecen  tratar  de  el  en  el  dia 

De  lo  qual ,  y  de  dos  milagros  27.  de  Diciembre  ,  en  que  le 

men- 


Ciltalogo  de  ¡os  Chispo 
mencionan  el  Mnrtyrologio 
Benedictino  de  Menardo  ,  y  el 
de  España  de  Tamayo  Salazar. 
Queriendo  yo  informarme 
puntualmente  sobre  este  asun- 
to ,  no  hallaba  al  principio 
modo  de  señalar  ,  ni  el  día  en 
que  se  dá  culto  á  S.  Alvito,  ni 
tampoco  el  de  su  muerte.  No 
el  primero,  pues  aunque  los  ci- 
tados continuadores  coligen  de 
algunos  escritores,  que  S.  Al- 
vito  no  carece  de  todo  culto 
eclesiástico  ,  dc^e  tenerse  por 
cierto  lo  que  escribe  Felipe 
Ferraris  en  su  Martyrologio  al 
dia  5.  de  Odubre  ,  esto  es, 
que  la  Santa  Iglesia  de  León  no 
reza  de  él ,  aunque  siempre  le 
veneró  por  Santo,  y  le  hizo  el 
mismo  obsequio  ,  que  al  Obis- 
po D.  Pelagio ,  cuyo  cuerpo 
está  en  el  lado  opuesto ,  incen- 
sando á  ambos  en  los  Oficios 
divinos  á  Misa ,  Vísperas ,  y 
Maytines.  Tampoco  podía  se- 
ñalar el  dia  de  su  glorioso  tran- 
sito, porque  los  Autores  cerca- 
nos al  Santo  solo  dicen ,  que 
murió  en  Sevilla  al  dia  sépti- 
mo de  su  enfermedad ,  y  se  ig- 
nora también  el  tiempo  que 
Ordoño ,  Obispo  de  Astorga, 
y  los  otros  compañeros  que 
fueron  con  S.  Alvito ,  tarda- 
ron en  trasladar  hasta  León  las 
Reliquias  de  S.  Isidoro.  Sin  em- 
bargo me  persuadía  queS.AIvi- 
Tom.  XXXV. 


r  de  León,  S.  Alvito.  97 
to  no  niurií)  el  dia  27,  de  i^í- 
cicmbre  sino  algunos  antespor- 
que  en  el  23.  de  este  mes  csr.iba 
ya  el  cuerpo  del  Santo  Dodlor 
Isidoro  en  León,  y  S.  Alvito  fa- 
lleció en  Sevilla  antes  de  la 
traslación  ,  no  después  ,  como 
falsamente  se  escribe  en  el 
Apéndice  al  Martyrologio  de 
Menardo.  La  historia  nueva- 
mente publicada  del  Monaste- 
rio de  Sahagun  cita  en  la  pag. 
65.  una  escritura  original ,  que 
está  en  el  cap.  21.  de  su  Archi- 
vo, y  fue  dada  á  11.  de  Di- 
ciembre del  año  de  1063.  en  la 
qual  se  expresa  todavía  el 
Obispado  de  Alvito.  De  aquí 
míe  incliné  á  creer,  que  al  tiem- 
po de  esta  data  no  se  tenía  no- 
ticia en  Sahagun  de  la  muerte 
del  Santo  ,  y  por  consiguiente 
que  esta  sucedió  á  últimos  de 
Noviembre  ,  ó  principios  de 
Diciembre.  Pero  finalmente 
después  de  todo  este  reconoci- 
miento descubrí ,  que  en  los 
libros  antiguos  de  meses  ,  6 
Kalcndarios  de  la  Santa  Iglesia 
de  León  se  pone  el  óbito  del 
Santo  Obispo  en  el  dia  5.  de 
Septiembre ,  lo  que  siguió  el 
Canónigo  D.  Francisco  Galle- 
go en  el  libro  que  escribió  al 
medio  del  siglo  XVI.  de  apun- 
tamientos sacados  de  los  códi- 
ces antiguos  de  su  Catedral. 

G  GI- 


98 


España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  II. 


GIMENO. 
Desde  el  año  de  1063.  hasta  el 
de  106). 

131  Luego  que  el  Rey  D. 
Fernando  recibió  la  noticia  del 
transito  de  S,  Alvito ,  se  eligió 
por  sucesor  suyo  á  Gimeno, 
para  cuya  pronta  elección  mo- 
vería además  de  otras  razones 
generales  la  particular  de  no 
ser  decente  que  la  ciudad ,  é 
Iglesia  de  León  careciese  de 
Prelado  en  unas  fiestas  tan  prin- 
cipales como  las  que  dentro  de 
pocos  dias  se  havian  de  cele- 
brar con  el  motivo  de  la  trasla- 
ción del  cuerpo  de  S.  Isidoro, 
para  la  que  el  Rey  quiso  con- 
vocar á  todas  las  personas  mas 
condecoradas  de  su  Rcyno. 
Ello  es  ,  que  Gimeno  era  ya 
Obispo  de  León  en  el  dia  23. 
de  Diciembre  del  referido  año 
de  1053.  en  que  se  consagró  la 
Iglesia  de  S.  Juan  Bautista  ,  con 
el  fin  de  trasladar  á  ella  las 
Reliquias  del  santo  Dodor  de 
la^  Espafiasen  el  dia  siguiente. 
Lo  qual  consta  de  la  magnifi- 
ca donación  que  el  mismo  D. 
Fernando ,  y  la  Reyna  Doña 
Sancha  hicieron  en  honor  de 
S.  Juan  Bautista  ,  titular  de 
su  nueva  iglesia ,  y  de  S.  Isido- 
ro, cuyo  cuerpo  acababan  de 
recibir  ;  de  lo  que  se  hizo  un 


célebre  instrumento ,  que  con- 
firmó Gimeno  en  compañía  de 
otros  muchos  con  estas  pala- 
bras :  Xemenus  Episcopus  ,  succe- 
sor  A  hit  i  Episcopi  Legionensts. 

132  Conservase  en  el  Ar- 
chivo de  León  una  copia  del 
Concilio  que  se  celebró  en  San- 
tiago ,  y  se  publicó  en  el  tomo 
19.  pag.  403.  Al  egemplar  del 
Concilio  se  añade  una  carta  que 
los  Obispos  que  asistieron  ,  y 
se  quedaron  en  Galicia  con 
animo  de  juntarse  antes  de  la 
Quaresma  del  año  siguiente, 
dirigieron  al  Obispo  de  León 
D.Gimeno,  rogándole  que  cor- 
rigiese ,  ó  añadiese  en  las  Ac- 
tas lo  que  le  pareciese.  Supli- 
canle  también  que  celebre  Con- 
cilio con  los  Obispos  comarca- 
nos ,  y  últimamente  le  exhor- 
tan que  no  dcxe  de  concurrir 
al  que  se  havia  de  juntar  quin- 
ce dias  antes  de  Quaresma  en 
la  ciudad  de  Lugo.  Todo  lo 
qual  confiaban  aquellos  Padres 
á  nuestro  Obispo  por  la  s:itls- 
faccion  que  tenian  de  su  habi- 
lidad en  lo  que  tocaba  á  doc- 
trina ,  v  disciplina  Ecles 


ca:  Qiiia  nos^  dicen ,  congratula^ 
mur  de  vestra  adstutia, 

133  En  el  tomo  18.  se  ad- 
virtió la  variedad  con  que  las 
copias  que  hasta  hora  se  han 
descubierto  del  expresado  Con- 
cillo Conipostelano  ,  señalan 

la 


CatalofTo  de  los  Obispos  de  León.  Gimcno.  99 

verificarle  la  dirección  de  la 
carta  ,  como  vcrcinos  por  el 
tiempo  que  presidio  D.  Gimc- 
no. 

134  En  este  año  de  1064. 
á  27.  de  Marzo  Aloito ,  y  su 
muger  Eugenia  dieron  al  Mo- 
nasterio de  San  Cyprlan  de 
Valdesalce  unas  viñas  ^  y  di- 
cen que  era  Obispo  Gimeno 
en  aquella  Era  1102.  Dos  días 
después  Vermudo,  Presbítero, 
hizo  donación  de  viñas,  y  tier- 
ras al  mismo  Monasterio  ,  que 
dice  estaba  in  valle  de  Salice^ 
secus  fluminis  Estola  in  próximo 
Quojan^a.  Y  es  la  fecha  :  IV. 
KaL  April.  regnante  Fredenando 
Reg,  &  Sancia  Regina.  Subs- 
cribe nuestro  Obispo  con  estas 
palabras  :  Suh  Christi  Dei  gra- 
tia  Xemenus  Episcopus  in  Sede 
S.  Maria.  Hallanse  estos  dos 
instrumentos  en  los  folios  149, 
y  150.  del  tumbo  Legionense. 
Otro  hay  en  el  legajo  5.  de 


la  ira  en  que  fue  celebrado. 
Del  cgemplar  Legionense  se 
dlxo  entonces  ,  que  está  tam- 
bién defcduoso  en  vista  de 
que  no  podian  concerr;irse  el 
año  XXV.  del  Reyn:ido  de 
Don  Fernando  ,  con  la  Era 
MCI.  que  alli  se  pone.  Al 
qual  reparo  puede  añadirse 
otro ,  y  es  ,  que  por  los  fi- 
nes de  esta  Era  vinieron  á 
Lcon  convocados  por  el  Rey 
D.  Fernando  algunos  de  los 
Prelados  que  asistieron  al  Con- 
cilio ,  como  fueron  el  de  Iría, 
el  de  Lugo ,  y  el  de  Mondo- 
nedo ,  y  en  este  mismo  tiem- 
po fue  elegido  en  Obispo  Le- 
gionense D.  Gimeno  ,  en  cuya 
compañía  solemnizaron  aque- 
llos Padres  la  traslación  de  S. 
Isidoro,  y  firmaron  la  dona- 
ción de  D.  Fernando  ,  hecha  á 
la  Iglesia  de  S.  Juan  Bautista. 
Haviendosc  pues  escrito  Ja 
carta  mencionada  á  D.  Gime- 


no  ,  Obispo  de  León  ,  como  pergaminos  sueltos ,  y  es  do- 
indica  el  no  hallarse  en  otro  nación  de  un  Presbítero  llama- 
Archivo  que  el  de  esta  Iglesia  do  Brandila,  de  una  villa  ,  y  la 
junto  con  la  copia  de  Jas  Ac-  heredad  que  tenia  en  territorio 
tas  Conciliares  ,  y  haviendose  de  León  cerca  de  Coyanza.  Y 
dirigido  á  él  como  á  persona  la  firmaron  en  la  Era  de  1102. 
ausente  ,  por  Prelados  que  es-  el  Rey  D.  Fernando ,  y  la  Rey- 
taban  en  Galicia  con  animo  de  na  Doña  Sancha  ,  y  los  Obis- 
celebrar  Juego  otro  Concillo,  pos  Gimeno  de  León  ,  Ordoño 
parece  que  el  Compostelano  se  de  Astorga ,  y  Bernardo  de  Pa- 
debe  fijar  en  la  Era  MCII.  lencia. 
que  es  el  único  en  que  puede  135   En  el  legajo  8.  de  pcr- 

G2  ga- 


100  España  Sagrada.  Tí 
gaminos  hay  otras  dos  escri- 
turas dadas  en  el  año  1065. 
que  mencionan  á  este  Prelado. 
La  una  de  Gimena  Danieüz, 
que  vende  á  8.  de  Febrero  una 
heredad  en  ZamUcus ,  sobre  el 
rio  Ezla ,  que  llama  Istola,  La 
otra  es  de  los  vecinos  de  Santa 
Marina  del  rio  Forma  ,  los 
quales  ofrecen  la  Iglesia  de  es- 
ta Santa  ,  su  patrona ,  al  Mo- 
nasterio de  S.  Pedro ,  y  S.  Pa- 
blo en  el  valle  Perameno  ;  y  la 
firmaron  el  Rey  D.  Fernando, 
y  el  Obispo  Gimeno  con  ocho 
Abades. 

135  En  este  mismo  año, 
antes  del  mes  de  Mayo  ,  se 
acabó  la  presidencia  de  Gime- 
no  ,  por  lo  que  solo  gobernó 
la  Iglesia  de  León  año  y  me- 
dio no  cumplido.  Breves  fue- 
ron los  días  de  su  Obispado; 
pero  en  tan  corto  tiempo  lo- 
gró del  Cielo  muchas ,  y  lar- 
gas felic'dadcs ,  como  fueron 
la  de  recibir  el  cuerpo  de  S. 
Isidoro  ,  riquísimo  tesoro  que 
Dios  tenia  destinado  para  lus- 
tre ,  y  gloria  de  la  ciudad  de 
León  h  la  de  recibir  también  el 
cuerpo  de  su  Santo  predecesor 
S.  Alvito ,  á  quien  dio  honorí- 
fica sepultura  en  su  Iglesia  ;  la 
de  ser  testigo  de  las  grandes 
maravillas  que  Dios  obró  en 
la  traslación  de  ambos  Prela- 
dos desde  Sevilla ,  y  finalmcn- 


n.  LXXL  Cap.  11. 
te  la  de  comunicar  con  muchos 
Santos,  que  como  diré  en  otro 
lugar  ,  concurrieron  á  León  á 
la  dedicación  de  la  Iglesia  de 
S.  Juan  Bautista  ,  y  á  la  colo- 
cación de  las  sagradas  Reli- 
quias trahidas  por  el  Rey  D* 
Fernando. 

PELA  YO. 
Desde  el  año  de  1065.  hasta  el 
de  io8j. 

137  Las  memorias  que  de- 
xo  referidas  de  D.  Gimeno ,  y, 
la  escritura  que  existe  en  el 
Archivo  de  León ,  en  que  tes- 
tifica el  sucesor  haver  sido 
eledo  Obispo  Legionense  en 
el  mismo  año  en  que  murió  D. 
Fernando  1.  que  fue  el  de  1065. 
comprueban  el  yerro  con  que 
algunos  instrumentos  anticipan 
la  presidencia  de  D.  Pelayo. 
De  este  genero  es  un  privile- 
gio del  Monasterio  de  Arlan- 
za  citado  por  el  Benedidino 
Martínez  de  Cisneros  en  la 
pag.  140.  de  su  papel  intitula- 
do ,  Anti-Ferreras ,  de  D.  Fer- 
nando el  primero ,  y  su  muger 
Doña  Sancha  ,  firm.ado  por  el 
Obispo  de  León  D.  Pelayo  en 
la  Era  de  100.  según  la  data 
del  instrumento.  En  la  qual  se 
debe  suponer  algún  defedo  en 
vista  de  las  muchas  escrituras, 
y  graves  testimonios  j  que  au- 
to- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  Pclayo 


torlzan  ,  que  en  la  Era  iioo. 
era  Obispo  de  Lcon  S.  Alvito, 
el  qiial  presidio  hasta  los  fines 
de  la  Era  siguiente,  y  que  des- 
de los  últimos  dias  de  esta  pre- 
sidió Ginieno  hasta  la  de 
II 03.  en  quo  fue  elegido  D, 
Pelayo  ,  según  la  escritura  que 
el  mismo  dexo  ,  como  diré 
luego.  La  memoria  que  en  el 
mismo  privilegio  de  Arlanza 
se  liace  de  les  Santos  Marty- 
res  de  Avila  ,  suponiendo  qtie 
sus  Reliquias  se  veneraban  ya 
en  aquel  xVLonasrerio  ,  com- 
prueba tanibien  el  error  de  su 
fecha.  Porque  la  traslación  de 
Ips  sagrados  cuerpos  no  se  ve- 
rificó hasta  la  Era  1103.  año 
dw  1065.  ultimo  dd  Reynado 
de  D.Fernando,  y  primero  del 
Obispo  Legioncnse  D.  Pela- 
yo ,  como  enseíía  la  celebre 
insaípcion  que  en  aquel  mis- 
mo tiempo  se  puso  en  la  Igle- 
sia de  í).  Juan.  Bautista  ,  que 
'flespues  se  dixo  S.  Isidro  de 
León. 

138  Sandoval -en  el  §.  12. 
d,e  la  fundación  de  Sahagun 
trahe  otea  escritura  del  Ar- 
chivo de  este  Monasterio  de 
Ja  Era  1102.  la  qual  es  do- 
nación de  Osorio  Osoriz  ,  y 
dice  ^  que  presidia  en  la  Sede 
Legioncnse  Don  Pelayo  ,  y 
en  Astorga  Pedro.  El  yerro 
de  esta  data  hizo  que  el  citado 

Tom,  XXXF. 


lot 

Escritor  cayese  en  "^muchas 
equivocaciones  ,  como  son  el 
decir  que  Gime  no  fue  sucesor 
de  Pelayo  ,  havicndolo  sido 
de  S.  Alvito,  como  el  mismo 
testifica  en  la  subscripción  de 
la  donación  que  dexo  reflrida 
del  Rey  D.Fernando  á  S. Isido- 
ro ;  el  afirmar  que  Pelayo  mu- 
rió en  el  año  de  1064.  ha  vien- 
do vivido  i;nuchos  añosdespues, 
como  veremos ;  el  poner  á  Pe- 
dro en  h  Silla  de  Astorga, 
quando  presidió  D.  Ordoño, 
que  como  se  lee  en  su  epitafio 
estampado  en  el  tomo  16.  de  la 
España  Sagrada,  pag.182.  pre- 
sidio hasta  la  Era  1103.  año 
de  1065.  en  que  murió  por 
Febrero.  Todos  estos  absurdos 
se  evitarán  siempre  que  se  re- 
conozca que  la  fecha  de  el 
egemplar  de  Sahagun  está  de- 
fectuosa ,  y  se  confesare  que 
esta  escritura ,  igualmente  que 
la  de  Arlanza  ,  no  se  forma- 
ron antes  del  año  de  106).  cñ 
que  comenzó  el  Obispado  de 
Pelayo. 

139  Es  también  digno  de 
notarse  el  pensamiento  del  mis- 
mo Sandoval  acerca  de  la  fa- 
milia, y  profesión  de  este  Pre- 
lado. Viendo  pues  que  en 
León  ,  y  Astorga  presidian  en 
un  tiempo  los  Obispos  Pela- 
yo ,  y  Pedro  ,  y  acordándose 
de  que  en  el  año  de  póS,  ua 
G  3  va^ 


io«       España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IL 

varón  noble  llamado  Ansur,    ciplo  dice  asi :  ^vOigan  todos 

í>  los  presentes  ,  y  venideros  el 
>uenor  de  esta  escritura.  Yo 
í7  Pelayo  ,  autor  del  presente 
í>  Testamento  ,  nací  en  la  Pro- 
?ívincia  de  Galicia  ,  y  me  crie 
í^en  la  Sede  de  Santiago ,  don- 
>íde  fui  grandemente  instruí- 
>9do  en  las  disciplinas  Ecle- 
«siasticas  hasta  ser  promovl- 
19  do  al  Diaconado.  Pasados  al* 
»9gunos  años ,  y  siendo  ya  de 
M  edad  madura ,  los  Reyes  D. 
91  Fernando  ,  y  Doña  Sancha 
>ime  llamaron  á  León ,  y  fui 
)9  hecho  Obispo  de  esta  ciu* 
91  dad ,  dándome  su  consentí* 
cimiento  para  aceptar  esta  dig> 
?inídad  mi  señor  el  Obispo 
jiCresconio*^  y  en  el  mismo 
>yaño  de  esta  mi  elección  mu» 
nrió  el  Rey  que  me  eligió,  y, 
wle  sucedió  en  el  Reyno  su 
^ihijo  D.  Alonso  ,  que  como 
ir  vemos  ,  y  experimentamos, 
51  imita  la  verdad,  y  bondad 
51  de  su  padre,  i*  Sabem.os  pues 
que  D.  Pelayo  fue  Gallego  ,  y 
que  siguió  los  estudios  en  la 
Santa  Iglesia  de  Santiago  ,  á  la 
que  sirvió  hasta  que  el  Rey 
D.  FerRando  le  nombró  por. 
Obispo  Legionense, 

141  El  Ilustrisimo  Truxí- 
11o ,  á  quien  siguió  el  Padre 
Lobera ,  creyó  que  D.  Pelayo 
fue  Monge  en  el  Monasterio 
de  Santiago,  sito  junto  á  la  Ca- 
te* 


dió  al  Monasterio  de  Sahagun 
su  hacienda  ,  y  juntamente  dos 
hijos  ,  con  los  mismos  nom- 
bres de  Pelayo  ,  y  Pedro  , 
para  que  se  criasen  ,  é  hicie- 
sen alli  vida  Monástica  5  se 
arrojó  á  escribir  en  el  lugar 
citado  ,  que  los  dos  Obispos 
referidos  tenían  el  apellido  de 
Ansurez  ,  y  eran  hijos  del  ex- 
presado caballero ,  y  que  pro- 
fesaron el  Monacato  en  Saha- 
gun. De  manera  que  el  dema- 
siado amor  á  la  gloria  de  su 
orden  le  cegó  tanto ,  que  po- 
niendo en  el  Monasterio  á  los 
hijos  de  Ansur  en  el  año  de 
^75.  los  eleva  casi  cien  años 
después  á  la  dignidad  de  Obis- 
pos, colocando  al  uno  en  León, 
y  al  otro  en  Astorga.  Pero 
omitiendo  este  reparo ,  y  de- 
xando  pasar  su  equivocación 
acerca  del  año  en  que  dice 
niurieEon  ,  ó  renunciaron  am- 
bos Obispos,  solo  quiero  hacer 
presente  el  verdadero  origen, 
y  estado  de  nuestro  D.  Pela- 
yo antes  de  subir  á  la  dignidad 
Episcopal  ,  con  sus  proprias 
palabras ,  que  convencerán  me- 
jor la  equivocación  de  Sando- 
val. 

140  En  el  año  de  1073.  á 
10.  de  Noviembre  hizo  este 
Prelado  uns  exrelente  donación 
á  su  Santa  lglesia,en  cuyo  prin- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  Pdayo.  103 
tcdral  de  Lcon  ,  y  qiic  por  eso  riidió  ,  interponiendo  su  va- 
diee ,  que  admitió  el  Obispado  limiento  con  el  Rey  D.  Fer- 
con  licencia  de  Cresconio ,  el  nando  á  fin  de  que  contuviese 
qual  según  consta  de  otras  es-  á  los  administradores  Reales, 
crituras  era  Abad  del  expresa-  que  molestaban  en  Portugal 
do  Monasterio.  Este  dictamen  las  personas  que  en  Cornelia- 
es  contrario  á  la  letra  del  testa-  na ,  Braga  ,  Monteüos ,  Villc- 
niento  de  D.  Pclayo ,  porque  Ha  ,  Colina  ,  y  otros  pueblos 
havicndo  dicho  que  se  crió  pertenecían  á  aquella  Iglesia, 
en  la  Iglesia  de  Santiago  de  El  Rey  condescendió  facilmen- 
Galicia  ,  dice  luego  que  des-  te  movido  asi  de  la  súplica, 
de  alli  fue  llamado  por  D.  Fer-  que  en  nombre  de  Cresconio 
nando  ,  y  Doña  .Sancha  para  Obispo  Iriense ,  y  de  su  Cabil- 
que  presidiese  en  la  Silla  Epis-  do  le  hizo  D.  Pelayo,  como 
copal  de  León.  Siendo  pues  es-  de  su  devoción  al  Santo  Apos- 
to literal  en  la  escritura ,  como  tol  ,  á  cuya  virtud  ,  dice  ,  dé- 
lo confiesa  también  el  señor  bemos  el  ver  humilladas  las 
Truxillo  diciendo ,  que  D.  Pe-  cervice-s  de  nuestros  enemigos, 
layo  era  recien  venido  de  Gali-  Véase  el  tomo  19.  pag.  199. 
cia  ,  y  gobernando  entonces  Esto  fue  en  el  año  primero  de 
la  Sede  Apostólica  de  Santía-  su  Pontificado  ,  que  es  el  de 
go  el  Obispo  Cresconio ,  co-  1055.  al  qual  pertenecen  tam- 
mo  se  puede  ver  en  el  Cátalo-  bien  dos  memorias ,  que  se  ha- 
go de  esta  Sede ,  no  es  otra  lian  en  el  tumbo  de  León  en 
cosa  hacer  á  D.  Pelayo  Mon-  dos  escrituras ,  la  una  en  el 
ge  de  Santiago  de  León  ,  y  fol.  72.  en  que  Havive  Belll- 
subdito  del  Abad  Cresconio,  tiz,  Pedro  Bellitiz  ,  Marina 
que  confundir  ,  y  obscurecer  Bellitiz  ,  y  sus  sobrinos  ven- 
el  testimonio  de  este  Prelado,  den  á  16.  de  Mayo  al  Monas- 
que  está  claro,  y,  manifiesto  terio  de  S.  Cypriano  de  Val- 
para  qualquiera  que  lo  lea  con  desalce  ,  y  á  su  Abad  Fuertes 
animo  sencillo.  una  heredad,  que  teiian  en 
142  Una  de  las  primeras  aquel  valle  :  la  otra  en  el  fcl. 
acciones  de  D.  Pelayo  asi  que  369.  y  es  un  testamento,  en 
empezó  á  gobernar  la  Iglesia  que  una  señora  llamada  Mari- 
de León,  fue  manifestar  su  re-  na  dexa  al  Monasterio  de  S, 
conocimiento  á  la  del  Apóstol  Félix  de  León  la  heredad  que 
SajQtiago  donde  se  crió ,  y  es-  tenia  en  esta  ciudad  ,  de  lo 

G4  que 


104  España  Sagrada. 
que  se  hizo  escritura  en  el  dia 
28.  de  Agosto  de  la  Era  1 103: 
Jlegmante  Fredefiando  Rege  in 
Leg.  ^  Telag,  Ep,  Dei  gratia 
Sed,  S.  Müriíe, 

143  Los  Fíeles  de  León 
viendo  que  su  nuevo  Obispo 
era  zelosisimo  por  los  aumen- 
tos de  su  Iglesia  ,  comenzaron 
luego  á  ayudarle  á  cumplir  sus 
deseos  haciéndole  grandes  do- 
naciones* En  el  año  siguiente 
al  de  su  elección  Doña  Toda 
le  dio  su  hacienda  ,  y  los  Mo- 
nasterios que  tenia ,  expresan- 
do en  la  escritura  el  primer  año 
del  Reynado  de  í>.Alonso,  hi- 
jo de  D.Fernando,  que  murió  á 
fines  del  1055.  Velasco,  Pres- 
bítero ,  le  donó  también  en  el 
mismo  de  1066.  el  Monasterio 
de  S«  Justo  ,  y  Pastor  en  el 
lugar  qxiQ  se  decía  Celada.  Die- 
go Pérez,  y  su  muger  Maria 
le  concedieron  sus  villas  ,  Igle- 
sias, y  Monasterios ,  de  cuyos 
Monges  dicen  ;  Ve¿  Monachos 
concurrentes  ,  &  deservieníes  ad 
Sedís  Legíonense  ,  &  non  procla- 
ment  se  nisi  ad  suo  Episcopo ,  & 
reddant  suas  tenias  vel  usuras  tam 
in  nostra  vita  quam  in  omni  tem^ 
pore,  XIII.  Kal.  Maii  regnante 
He  ge  A  de  fon  50  primo  anno  Reg- 
ni  ejus  in  Legione  filio  de  Frede^ 
fjandiy  &  Santiee  Regince.'Ld.  con- 
desa Doña  Momadona  ofreció 
ca  este  mismo  año  muchas  vi- 


Trcit.  LXXh  Cap.  IT. 
lias  á  la  Virgen  María  ,  y  S. 
Cypriano  Patronos  de  la  Cate- 
dral, y  al  Obispo  D.  Pelayo, 
y  á  los  Clérigos  que  hacían  en 
ella  vida  Monástica.  Véase  s^x 
escritura  en  el  Apéndice. 

144  El  Rey  D.  Alonso  ib 
hizo  donación  en  el  año  de 
io57¿  segundo  de  su  Reynado 
de  la  villa  de  Palanquinos  ,  cu- 
ya escritura  se  lee  en  el  fol. 
71.  del  tumbo ,  y  fue  hecha  ea 
el  dia  24,  de  Julio ,  y  confir- 
mada por  los  Obispos  Froylan 
de  Oviedo ,  Pedro  de  Astor^ 
ga  ,  Bernardo  de  Falencia  ,  y 
Suario  de  MonÜoñedo.  En  el 
mismo  año  dio  nuestro^  Prela- 
do la  Villa  de  Colinas  á  Havi- 
ve  Donniz  :  Ut  teneam  ,  dice 
este  ,  in  préstamo  in  quantum 
fuero  vuestro  vasallo  ^  &  postea 
relinquat  eam  pagatam  in  Kasft 
de  S.  Márias 

145  En  el  año  de  106S: 
Pelagio  Vellitiz  hizo  un  con- 
venio con  Rodrigo  ,  Abad  del 
Monasterio  de  S.  Martín  ,  y 
San  Millan  de  Valdepopuló 
junto  á  Cea  ,  sobre  la  Iglesia 
de  Santa  Maria  de  Golpesones^ 
cuyo  derecho  havian  pleitea- 
do. En  el  mismo ,  Diego  Ve- 
llitiz ,  y  Juan  Salvatoríz  hi- 
cieron donación  de  la  heredad 
que  tenían  en  Villar  de  Ar- 
món en  favor  del  Monasterio 
de  Miguel ,  que  estaba  fue- 
ra 


CctUtloff^o  de  los  Obispos  de  León»  Pelayo.  lo^ 


ra  de  los  muros  de  Lcon,  cerca 
del  de  S.  Claudio,  Liipcrcio,  y 
Vii^oi  ico.  Ambas  cscu  ituras  no- 
tan el  Obispado  de  D.  Pelayo, 
el  qiial  junto  con  su  Cabildo, 
ó  Colegio  ,  como  dice  la  escri- 
tura ,  ordenó  en  este  mismo 
año  en  primero  de  Julio  ,  que 
el  Monasterio  de  S.  Pedro  de 
León  junto  á  Puerta  de  Obis- 
po ,  estuviese  baxo  el  gobier- 
no de  un  Presbítero  llamado 
yermudo. 

146  Continiianse  en'  los 
años  siguientes  las  donaciones 
á  D.  Pelayo  ,  y  á  su  Iglesia, 
porque  á  9.  de  Abril  de  1065?. 
Pedro  Presbítero  le  dio  el 
Monasterio  de  S.  Miguel  en 
Font'eclia  ,  llamaiido  al  Obispo 
Fadre  mió ,  y  Múnges  á  los  Ca- 
nónigos de  Santa  Maria.  En 
el  de  1070.  los  vecinos  del  va- 
lle de  Oncina  dieron  al  Mo- 
nasterio át  S.  Cosme  de  On- 
cina la  quinta  parte  de  su  ha- 
cienda ,  y  hablando  de  su  Igle- 
sia mencionan  un  Obispo  con 
nombre  de  D.  Gonzalo  ,  del 
qual ,  y  de  D.  Pdayo  dicen 
asi  :  Quando  eam  sacravit  Ule 
Episcopo  domno  Gunsalvo  per  jus- 
sianm  Pelagii  Legionensis  Epis- 


copi  ,  cujus  illa  Rcclesia  dehet 
esse^  &  cui  ccnsum  dcbet  rcddcre, 
Et  tenet  eam  Gunsalvus  per  ma^ 
num  Poníificis  S,  Mar  ice  ,  dum 
illi  placuerit, 

147  En  el  de  1071.  los 
Monges  del  Obispado  que  eran 
Presbíteros  ,  hicieron  pado 
con  el  Obispo  de  perma- 
necer en  aquellas  Iglesias  ,  á 
que  él  como  Prelado  suyo  los 
havia  destinado ,  y  de  pagar  á 
la  Sede  Episcopal  en  cada  ua 
aíío  la  tercera  f)arte  délos  diez- 
mos que  recogiesen,  asi  de  vi- 
nojcomo  de  grano.Ofrecen  tam- 
bién no  tener  en  sus  Monaste- 
rios mugeres,smo  es  que  algún 
Monge  tuviese  necesidad  de 
sustentar  á  su  madre  ,  herma- 
na, ó  tia.  Proponen  guardar 
en  todo  el  orden  Monástico 
según  los  preceptos  del  Obis- 
po de  León  ,  que  por  tiempo 
fuese  :  y  se  imponen  finalmen- 
te la  pena  de  pagar  en  caso  de 
no  cumplir  lo  que  prometen 
por  la  escritura  que  hacen, cien 
sueldos  de  plata  ,  y  de  ser  sus- 
pendidos de  sus  ordenes.  Lo 
qual  firmaron  los  dichos  Mon- 
ges expresando  sus  nombres,  y 
ios  Monasterios  en  que  vivían. 


ES- 


io6      Espdína  Sagrada.  Trat.  LXXh  Cap.  IL 


ESCRITURA  CELEBRE ,  QUE  EN  LA  ERA 
de  1010.  año  de  1072.  hizo  el  Rey  D.  Alonso  VL 
por  manos  del  Obispo  de  León  D.  Pelayo  en  favor 
de  los  Españoles ,  Franceses  ,  Alemanes  ,  é  Italia-^ 
nos  en  reconocimiento  del  beneficio  que  Dios  Je 
hizo  restituyéndole  el  Reyno  de  que  estaba 
despojado  por  su  hermano  Z).  Sancho. 


148  ^ON  muy  sabidas  par 
)^  testimonio  de  to- 
dos los  escritores  antiguos  las 
discordias  que  se  levantaron 
entre  los  hijos  del  gran  Rey  D. 
Fernando  I.  originadas  de  la 
división  que  este  Principe  hi- 
zo de  sus  Reynos.  El  hijo  ma- 
yor D.  Sancho ,  á  quien  toca- 
ción los  estados  de  Castilla, Heno 
tanto  de  ambición ,  y  embidia, 
quanto  de  animo ,  y  esfuerzo, 
se  arrojó  á  la  grande  empi  esa 
de  quitar  á  sus  hermanos  D. 
Alonso ,  y  D.  García  los  Rey- 
nos de  León  ,  y  de  Galicia, 
que  poseían  por  disposición  de 
su  padre.  Declarada  pues  la 
guerra  á  D.  Alonso  ,  consiguió 
aprisionarle  en  la  Iglesia  de 
Santa  María  de  Carrion,  de 
donde  le  llevó  á  Burgos ;  peto 
movido  de  las  inscancias  de  su 
hermana  Dona  Urraca  ,  le  dio 
libertad  bajo  lo  condición  de 
que  D.  Alonso  le  dexase  el 


Reyno  de  León  ,  y  se  pasase 
á  vivir  en  tierra  dominada  de 
Moros  y  para  estar  mas  lejos 
-de  pretender  lo  que  dexaba. 
Aceptado  el  partido,  salió  D« 
Alonso  desterrado  para  Tole- 
do ,  donde  fue  recibido  del 
Rey  Almenen  con  tanta  be- 
nignidad ,  que  no  solo  le  ofre- 
ció el  sustento  necesario, 
correspondiente  a  su  persona, 
sino  aun  las  comodidades  que 
pudiesen  divertirle  en  aquel 
destierro.  Nueve  meses  se  man- 
tuvo D.  Alonso ,  según  el  Si- 
knse  Autor  coetáneo ,  en  tier- 
ra de  Toledo ,  los  quaies  de- 
ben contarse  desde  principios 
del  año  de  1072.  hasta  que  su- 
cedió la  desgraciada  muerte 
de  su  hermano  D.  Sancho  ,  á 
quien  mató  á  traición  un  Sol- 
dado llamado  Bellito  en  el  cer- 
co de  Zamora  á  7.  días  del 
mes  de  Odubre  del  mismo  año. 
Avisado  entonces  D.  Alonso 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León,  Pelayo.  107 


del  dci^astrado  tin  del  Rey  de 
Castilla  ,  salió  con  secreto  ,  y 
cautela  de  Toledo ,  y  se  vino 
luego  h.  Zamora,  donde  estaba 
su  querida  hermana  Doíia 
Urraca.  Asi  que  llegó  a  su 
Reyno,  los  Legioncnses  le  re- 
cibieron con  incomparable  go- 
zo ,  porque  haviendole  amado 
siempre  con  gran  ternura  por 
la  suavidad  ,  y  clemencia  de 
su  gobierno  ,  aumentaba  ahora 
notablemente  su  alearía  la  ex- 
periencia que  acababan  de  te- 
ner de  la  fiereza  ,  y  orgullo 
de  ü.  Sancho ,  de  cuyo  impe- 
rio se  veían  libres  por  la  sobe- 
rana providencia. Asimismo  los 
Castellanos  aunque  sentidos, 
y  pesarosos  de  la  muerte  ale- 
vosa de  su  Rey  ,  se  entregaron 
sin  dificultad  á  D.Alonso,  pro- 
clamándole en  la  ciudad  de 
Burgos  con  muestras  de  ale- 
gría ,  y  con  grandes  fiestas ,  no 
solo  por  el  derecho  que  ya  te- 
nia á  aquel  Reyno  ,  sino  por 
las  muchas  virtudes  que  le 
adornaban  ,  y  por  su  inocencia 
en  la  desgracia  de  D.  Sancho. 
Hasta  los  Gallegos ,  cuyo  Rey 
D.Garcia  era  aún  vivo,  se  ofre- 
cieron por  sí  mismos  á  D.Alon- 
so, á  los  quales  recibió  este  por 
sus  vasallos  asegurando  á  su 
hermano  ,  con  cuyo  gobierno 
estaban  descontentos,  y  de  cu- 
ya inquieta  condición  se  podiarj 


temer  muchas  alteraciones. 

149  Todas  estas  felicida- 
des que  los  escritores  cuentan 
largamente  mezclando  algunos 
de  ellos  circunstancias  poco 
creíbles  ,  las  refiere  el  mismo 
D.Alonso  con  gran  sinceridad, 
y  brevedad  en  un  insigne  pri- 
vilegio que  he  halL  do  en  el 
Archivo  de  León  ,  concedido 
pocos  dias  después  de  su  resti- 
tución al  Reyno.  Dice  ,  que 
acababa  de  sentir  sobre  sí  la 
juáta  venganza  del  todo  Pode- 
roso ,  por  cuya  disposición  se 
havia  visto  no  solo  despojado, 
sino  también  desterrado  de  su 
Reyno.  Que  apiadándose  Dios 
de  su  trabajo  ,  y  mirándole 
con  clemencia  ,  se  dignó  res- 
tituirle al  Imperio  que  havia 
perdido,  y  esto  sin  que  hu- 
viese  efusión  de  sangre  de  par- 
te de  sus  proprios  enemigos, 
y  sin  que  sus  tierras  tuviesen 
que  padecer  las  hostilidades, 
que  suelen  sobrevenir  en  tales 
ocasiones.  Que  por  miedio  de 
t^n  suave  providencia  del  Al- 
tísimo ,  que  sabe  allanar  las 
mayores  dificultades  ,  tomó 
quando  menos  lo  esperaba 
posesión  de  sus  estados  con  la 
mayor  paz ,  y  sin  que  nadie 
hiciese  la  mas  leve  resistencia, 
y  llegó  á  sentarse  en  el  solio 
de  su  padre  ,  de  que  fue  der- 
ribado. 

Re- 


io8      España  Sagrada.  Traf.  LXXI.  Cap.  II. 
150    Reconocidas  las  mer-    D.  Alonso,  que  clamaban  al 
cedes  que  recibió  de  la  mano    cielo ,  en  especial  ios  peregri- 
liberal  de  Dios  ,  alaba  ,  y  glo-    nos  que  iban  á  Santiago  , 


rifica  su  santo  nombre  ,  y  sus 
altas,  y  sabias  disposiciones  en 
quitar ,  y  mudar  los  Reynos, 
y  honores ,  y  en  humillar  á 
los  soberbios ,  y  levantar  del 


que  no  se  oían  en  el  Reyno 
de  León  sino  expresiones  de 
maldición  ,  y  detestación  con- 
tra aquella  intolerable  costum- 
bre. Para  remedio  pues  de  tan- 


polvo  de  la  tierra  á  los  pobres  tos  males  determina ,  y  manda, 
perseguidos ,  y  abatidos  en  el  que  en  adelante  ni  en  su  tiem- 
mundo.  Pero  considerando  po  ,  ni  en  el  de  los  suce- 
que  sería  mas  acepto  á  los  ojos  sores  en  el  Reyno  ,  se  pague 
divinos  ,  si  testificaba  su  agrá-  aquel  derecho,  que  era  ocasión 
decimiento  con  buenas  obras,  de  tantos  daños ,  y  que  todos, 
comenzó  á  meditsr  que  cosa  de  qualquiera  condición  que 
haria  que  fuese  mas  saludable  sean,  puedan  pasar  libremente, 
á  su  alma  ,  y  mas  utll  á  los  y  sin  molestia ,  é  inquietud, 
pueblos.  Ofreciósele  primero 
al  pensamiento  una  ,  con  la 
qual  podrían  evitarse  muchas 
ofensas  contra  Dios,  hacién- 
dose al  mismo  tiempo  un  gran 
beneficio  á  las  gentes ,  asi  de 


de  modo  que  aquel  camino  a, 
Santiago  sea  enteramente  fran- 
co á  los  peregrinos  ,  y  aun  á 
los  que  lleven  mercaderías ,  ü 
otros  qualesquiera  negocios. 
Dice  que  confirma  ,  y  estable- 
España,  como  de  Francia,  Ale-    ce  esta  remisión  del  portazgo 


reanía  ,  é  Italia.  Porque  ha- 
vlendo  en  el  puerto  del  Mon- 
te Valcarcel  un  castillo,  que  se 
de-cia  Santa  Mariade  Audares, 
donde  todos  los  pasageros 
pagaban  portazgo,  se  toma- 
ba de  aqui  ocasión  para  mo- 
lestar, y  robar  á  los  caminan- 
tes ;  lo  que  se  hacía  ya  romo 
por  costumbre  desde  los  -Rey- 
nados  de  sus  predecesores.  De 
aqui  resultaban  graves  quejas 
de  todos  los  que  pasaban  por 
aquel  puerto ,  tanto  que  dice 


junto  con  su  hermana  Djiia 
Urraca  ,  y  se  llama  Principe^ 
y  Rey  de  España  en  el  tiempo 
prese^nte  ^  en  atención  á  que  se 
juzgaba  ya  poseedor  de  todos 
los  Reynos  de  su  padre.  Hace 
finalmente  esta  oblación  por 
manos  de  D.  Pelayo ,  Obispa 
de  León,  á  honra ,  y  gloria  de 
Dios,  y  de  la  Virgen  María, 
y  del  Apóstol  Santiago  ,  m 
cujus  diiione  térra  ^  vel  régimen 
CQnsistit  1 01  i  US  Hispanice. 

1 5 1    La  data  de  esta  escri- 

tu-. 


Catalogo  de  Jos  Ohisp 
tura  es:  FtiÚa  series  tcstameutis 
vcl  agnitio  pláciíi  in  Era  dccies 
teníeua^  &  undecies  dena  quodum 
XV,  Kal.  Decembris,  Por  donde 
se  conoce  que  es  verídica  la 
memoria  de  Cárdena  que  dice: 
Era  MCX,  años  fueron  arranca- 
dos  los  Leoneses  ^  é  tomé  el  Rey 
D.  Sancho  al  Rey  D.  Alfonso  su 
hermano  en  Golpeyares  en  Santa 
María  de  Carrion  ,  e  ese  mismo 
año  mataron  a  D,  Sancho  en  Za- 
mora, Y  por  tan  abonados  do- 
cumentos deben  corregirse  los 
Autores  que  ponen  estos  suce- 
sos en  otros  años  ,  como  Ma- 
riana,que  asegura  que  la  muer- 
te del  Rey  D.  Sancho ,  y  la 
restauración  de  D.  Alonso  su- 
cedió el  año  que  se  contaba  de 
Christo  de  mil  y  setenta  y 
tres  ,  haviendo  sido  todo  ,  es- 
to es,  la  prisión  de  D.  Alonso, 
su  destierro ,  la  muerte  de  D. 
Sancho  ,  y  la  restitución  de 
aquel  al  solio  de  Leon,en  el  es- 
pacio de  nueve  meses ,  que  se 
deben  contar  desde  los  princi- 
pios del  año  de  1072.  hasta  fi- 
nes de  Oftubre  del  mismo. 

152  Firmó  la  escritura  D. 
Alonso  ,  llamándose  Rey  Se- 
renísimo, y  expresando  el  con- 
sentimiento de  su  hermana  Do- 
ña Urraca.  Y  la  confirmaron 
los  Obispos  Pclayo  de  León, 
Froylan  de  Oviedo  ,  Bernardo 
de  Falencia  ,  Pedro  de  Astor- 


os  de  León,  Pelnyo.  109 

ga ,  Gonzalo  de  Mondoñedo, 
Diego  de  Iria  ,  que  es  Santia- 
go,  Pedro  de  Braga,  Vistua- 
rio  de  Lugo  ,  y  Gimeno ,  de 
cuya  Sede  hablare  luego,  deci- 
diendo cierto  punto  controver- 
tido hasta  ahora.  Siguense  las 
firmas  de  aleunos  Condes  ,  ca- 
balleros,  Eclesiásticos,  y  testi- 
gos con  el  orden  que  se  pue- 
de ver  en  el  Apend.  del  tomo 
presente. 

153    Otra  mala  c  intole- 
rable costumbte  tenían  los  Sa- 
yones Reales  en  rodo  el  Rey- 
no  Legionense,  Con  ocasión 
de  los  homicidios  ocultos  so- 
lían estos  descubrir  por  medio 
del  juramento  ,  ó  del  agua  ca- 
liente ,  qué  villa  havna  tenido 
parte  en  el  homicidio  hecho 
en  las  cercanías ,  y  la  obliga- 
ban á  pagar  la  pena  correspon- 
diente según  las  leyes.  Pero 
sucedía,  que  no  pudiendo  ave- 
riguarse por  los  medios  referi- 
dos á  qué  villa  se  debía  atri- 
buir el  delito  ,  violentaban  a 
todas  las  que  estaban  en  la  co- 
marca ,  á  que  pagasen  la  mul- 
ta impuesta  por  la  ley  ,  no  co- 
mo quiera  ,  sino  doblada.  D. 
Alonso   pues  advirtiendo  la 
injusticia  de  les  ministros  Rea- 
les ,  dio  en  este  mismo  ano 
en  que  ñie  restituido  alReyno, 
una  constitución  ,  por  la  qual 
mandó  que  en  adelante  no  su- 

frie- 


1 1  o        España  Sagrada. 
friese  la  calumnia  del  homici- 
dio ,  sino  la  villa  que  cierta- 
mente fuese  comprehendida  en 
el ,  y  las  que  después  del  exa- 
men se  hallasen  inocentes  no 
pagasen  la  pena  según  la  ma- 
la costumbre  que  se  havia  in- 
troducido. Queriendo  también 
que  la  Santa  Iglesia  de  León 
se  distinguiese  entre  otras ,  es- 
tableció en  la  misma  constitu- 
ción la  ley  siguiente  :  Hcec  au^ 
tem  ¿ex  juramenti ,  &  hujus  aqués 
calid(e ,  qu(S  in  térra  Legionen- 
si  confidenda  est  ,  non  aliquo  in 
loco  peragatur^  ut  in  ipsa  urbe  in 
Sede  SanSfés  Dei  genitricis  Ma- 
ri¿e ,  qua  caput  retinet  ejusdem 
urbis, 

154  Hizose  la  referida 
constitución  en  el  día  19.  de 
Noviembre  de  la  Era  11 10.  y 
la  firmaron  los  mismos  Obis- 
pos que  la  antecedente.  En  su 
principio  ostenta  D.  Alonso  la 
extensión  de  sus  dominios  des- 
pués de  la  muerte  de  su  her- 


Trat.  LXXL  Cap.  IT. 

mano  D.  Sancho,  llamándose 
Rey  incomparable  en  aquel 
tiempo  con  otros  Reyes. 

155  En  el  año  de  1073. 
Arias  Vimaraz,  Procurador,  y 
hermano  del  Cabildo  de  León, 
hizo  permuta  de  un  pueblo 
llamado  Villaegas ,  que  havia 
heredado  de  la  Condesa  Doña 
Iñiga  ,  diciendo  que  se  lo  con- 
cedía al  Obispo  D.  Pelayo ,  y 
á  toda  la  Congregación ,  qu^e 
sub  imperio  tuo  ,  dice  ,  huic  al^ 
tario  deservir  ,  por  otra  villa 
que  se  decía  Mancilieros ,  la 
qual  dio  poco  antes  á  la  Igle- 
sia Xapi  Michaeliz.  Hizose  la 
escritura  á  19.  de  Septiembre 
de  la  Era  mi.  y  la  firmó  el 
Obispo  con  estas  palabras: 
Stib  Christi  nomine  Peiagius 
Episcopus  Legionensis  in  hac  car^ 
ta  commutationis ,  quce  consensu^ 
&  volúntate  sandice  congregatio^ 
nis  nostr¿e  de  manu  mea  signum 
feci.  Firma  luego  Pelayo  Abad, 
y  el  Cabildo  de  Santa  Maria. 


TESTAMENTO  DEL  OBISPO  DE  LEON 
D.  Pelayo  hecho  en  el  año  de  1073. 


156  T^Nel  año  siguiente 
SZj  á  la  restitución  de 
D.  Alonso  VI.  á  su  Reyno  ,  y 
cumplido  el  décimo  de  la  pre- 
sidencia del  Obispo  D.  Pelayo, 
dió  este  una  insigne  escritura. 


que  por  la  variedad  de  memo- 
rias que  contiene  debe  recono- 
cerse con  gran  diligencia  ,  y 
esmero.  Haviendo  pues  referi- 
do nuestro  Prelado  su  educa- 
ción ,  y  estudio  en  Santiago 

de 


Catalogo  de  ¡os  Obispos  de  Lcoiu  Pclriyo.       1 1 1 
de  Galicia  ,  y  su  promoción  al    pag.   211.  en  cuyo  Apcnd. 


Obispado  Lesiónense  en  el 
ultimo  año  del  Reynado  de 
D.  Fernando,  dice  ,  que  colo- 
cado en  la  dignidad  Episcopal 
se  dedicó  á  la  lección  ,  y  me  - 
ditacion  de  la  vida  que  hicie- 
ron sus  predecesores  revolvien- 
do en  su  corazón  los  trabajos, 
y  virtudes  con  que  ellos  pro- 
curaron ser  aceptos  á  los  ojos 
de  Dios.  V  que  hallando  como 
consiguieron  este  bien  ,  y  la 
gloria  eterna  sobresaliendo  en 
diversas  virtudes  ,  sacó  de  es- 
ta consideración  el  fruto  de 
encenderse  en  el  zelo  por  la 
hermosura  de  la  casa  de  Dios, 
y  de  la  Sede  á  que  fue  subii- 
inado. 

I  ^7  Habla  luego  del  esta- 
do de  su  Iglesia  antiguo  ,  y 
moderno  ;  pero  en  algunos 
puntos  muestra  la  ignorancia 
que  se  tenia  en  aquel  siglo  de 
algunos  sucesos  concernientes 
á  la  Sede  Legionense  ,  y  au- 
tenticados con  les  instrumen- 
tos de  su  Archivo.  Propone 
primeram.ente  las  opiniones 
que  se  tenían  acerca  del  edifi- 
cio material  de  la  Iglesia  de 
León  ,  asegurando  unos  que 
liavia  sido  antiguamente  pala- 
cio de  los  Reyes ,  y  otros  tem- 
plo de  gentiles  destinado  á  el 
culto  de  sus  Ídolos.  Sobre  esto 
dige  algo  en  el  tomo  preced. 


num.  9.  publique  una  escri- 
tura de  1).  Ordoño,  en  la  qnal 
testifica  este  Principe  havcr  el 
destinado  aquel  celebre  edifi- 
cio ,  en  que  havian  vivido  sus 
progenitores ,  para  Iglesia  ma- 
yor, como  se  egccutó  en  la  for- 
ma que  expuse  en  el  lugar  ci- 
tado. 

158  Sigúese  en  el  testa- 
mento una  clausula  en  que  con 
expresas  palabras  dice  D.  Pe- 
layo  ,  que  D.  Ordoño  II.  fue 
el  primero  de  los  Reyes  de 
León  que  puso  en  esta  ciudad 
Sede ,  y  Obispo  ,  cuya  false- 
dad tengo  largamente  demos- 
trada en  el  Catalogo  de  los 
Prelados  antiguos  Legionen- 
ses ,  donde  se  hallarán  testimo- 
nios auténticos  que  comprue- 
ban la  existencia  de  la  Sede 
Episcopal  de  León  desde  el 
tiempo  de  los  Romanos ,  y  des- 
pués déla  irrupción  de  los  Sar- 
racenos con  mucha  anteriori- 
dad al  Reynado  de  D. Ordoño. 

159  Hace  también  memo- 
ria de  la  venida  de  Almanzor, 
y  su  hijo  Abdemelic  á  la  ciu- 
dad de  León  ,  y  de  los  estra- 
gos que  los  barbaros  Ism.aell- 
tas  hicieron  en  ella ,  y  en  su 

De  cuva  Sede  dice, 
sin 

el  honor  ,  y  esplendor  antiguo. 
En  lo  qual  encarece  demasiado 

el 


Iglesia, 
que  estuvo  muchos  años 


1 1 2       España  Sagrada.  Trat.  LXXl.  Cap.  11. 

el  tiempo  que  la  Catedral  Le-    dral  Legionense  ,  no  pudieron 
gionense  permaneció  sin  iaglo-    los  adivos,  y  santos  Prelados 
ria,  y  celebridad  pública  ;  por-    que  la  gobernaron ,  sacarla  en- 
que  no  pasaron  quatro  años    teramente  de  las  miserias  que 
cumplidos  desde  la  irrupción    sobrevinieron  con  aquella  opre- 
de  Almanzor  hasta  el  Rey-    sion.  Su  pobreza  se  manifesta- 
nado  de  D.  Alonso  V.  que  D.    ba  claramente  en  los  vestidos 
Pclayo  seííala  por  termino  de    de  los  ministros  que  en  ella 
aquella  desgracia.  La  venida    servían  á  el  Altar ,  la  qual  era 
del  Capitán  Africano  fue  en  la    tanta  en  tiempo  de  D.  Fernán- 
primavera  del  año  de  9p6.  y    do  L  que  como  refieren  el  Tu- 
en  el  de  999.  murió  D.  Ver-    dense  ,  y  el  Arzobispo  D.  Ro- 
mudo  ,  y  le  sucedió  su  hijo  D.    drigo  ,  tuvo  este  piadoso  Rey 
Alonso,  el  qual  como  queda    que  dar  vestiduras  sagradas, 
justificado  en  el  principio  del    compadecido  de  haver  visto  á 
tomo  presente  ,  fue  ungido    un  Subdiacono  asistir  al  Sacrí- 
en  la  Iglesia  mayor  de  León,    ficio  con  Dalmática  rasgada; 
que  desde  aquel  punto  comen-    y  asimismo  que  señalar  qui- 
zó á  ser  muy  favorecida  de    nientos  sueldos  para  calzado 
los  Reyes  ,  y  otros  persona-    de  los  Canónigos  por  haver 
ges.  observado  que  algunos  anda- 

160  Pero  dejando  estos  re-  ban  descalzos  aun  quando  se 
paros  contra  las  noticias ,  que  celebraba  el  Oficio  Divino.En 
D.  Pelayo  escribió  en  su  tes-  vista  de  tan  gran  desnudez  en 
tamento  ,  guiado  no  de  los  ins-  los  Ministros,parece  muy  creí- 
trumentos  de  su  Archivo  sino  ble  lo  que  testifica  D.  Pelayo 
solo  de  la  opinión  de  algunos,  del  infeliz  estado  de  su  Iglesia, 
como  indican  las  palabras  ,  d  quando  el  fue  puesto  en  esta 
quibusdam  stimatur  ,  y  el  verbo  Sede.  Dice  ,  que  por  las  mu- 
/^rí«r ,  de  que  usa ,  veamos  el  chas  guerras  que  los  Reyes 
gran  zelo ,  y  ardor  con  que  Christianos  tuvieron  hasta  en- 
este  Prelado  remedió  todas  las  tonces  con  los  Moros  ,  no  se 
quiebras  ,  que  en  los  años  an-  havia  cuidado  de  la  fabrica, 
terioreshavia  padecido  su  Igle-  y  adorno  de  la  Catedral  de 
sia.  Es  constante  que  en  medio  Santa  Maria  ;  por  lo  que  las 
de  las  ricas  donaciones ,  que  Capillas  amenazaban  ruina,  los 
después  de  la  venida  de  Al-  Altares  estaban  descompues- 
manzor  se  hicieron  á  la  Cate-   tos ,  las  paredes  desnudas ,  y 

mal- 


Vataloffo^^  hs  Obi 
malrraradas  con  Ins  copiosifc 
lluvias,  Jos  Can()ni<;os  sin  ca- 
sas, y  oficinas,  y  el  Templo  en 
fin  sin-  los  libros  ,  y  orüaiticn- 
-tos  necesarios.  '  •  ■  • 

'  i6i    Viendo  pues,  cl  26- 

-  loso  ',  :y  santo  Prelado  las  gran- 
des calamidades ,  y  menoscabo 
de  su  Iglesia ,  y  temiendo ,  co- 
mo cl  mismo  dice  ,  la  ira  de 

,IDios,ydela  Bienaventurada 
Virgen  María  ,  si  en  tiempo 

-de  la  gran  paz  que  gozaba  ya 
el  Reyno  de  León ,  no  ponia 

i  todo  su  conato  en  el  remedio 
de. tan  graves  necesidades,  no 

•  solo  dio  todos  ios  bienes  que 
estaban  á  su  disposición  ,  sino 

.que  procuró  adquirir  muchas 

•.alhajas,y  posesiones  de  las  per- 

.  sonas  piadosas  con  quienes  tra- 
taba. Enriquecido  con  estos 
bienes ,  levantó  primeramente 
el  Altar  de  la  Virgen  Maria, 
á  cuyo  nombre  estaba  dedica- 
da la  Iglesia  ,  y  sobre  el  puso 
una  hermosa  ara  ,  que  cubría 

'  lás  Reliquias  de  los  Santos  que 
alli  se  colocaron.  En  medio  de 

-  la  Basílica  hizo  el  Altar  con- 
sagrado al  Salvador  ,  y  á  to- 
dos los  Apostóles,  y  en  otro 
lado  el  de  S.  Juan  Baptista  ,  y 

-  de  S.  Cypriano  ,  quedando  de 
este  modo  dedicados  los  tres 

•,  Altares  con  los  mismos  títulos 
que  tuvieron  desde  que  Don 
Ordoño  II.  convirtió  en  Igle- 
Tom.  XXXV. 


spos  de  León.  Pelayo.  i  1 3 
sia  el  grande  edificio  del  PaÍJ- 
cio  Real.  Además  de  esto  fa- 
bricó al  rededor  de  la  Cate- 
dral refccl;orio  ,  casas  ,  claus- 
tros donde  los  Canónigos  vi- 
viesen'conforme  k  l\  discipli- 
na regular.  Adquirió  uimbien 
algunos  libros,  y  entre  ellos 
expresa  uno  intitulado  Bihlto- 
tbeca  ,  cjue  dice  valía  mucho, 
y  otro  que  contenía  las  Profe- 
cías, Epístolas,  y  Evangelios 
del  año  ,  el  qual  desde  muchos 
siglos  se  nombraba  Cofyu^ ,  y 
en  esta  escritura  ,  y  en  las  mas 
de  los  Archivos  de  Esparía  se 
llama  Comicus  ,  ó  Commicuí^ 
Compuso ,  y  reparó  asimismo 
todos  los  libros  q«e  tenia  an- 
tes la  Iglesia ,  cuya  Bibliothe- 
ca  debía  ser  muy  copiosa, 
pues  afirma  que  el  numero  de 
sus  códices  era  infinito.  Hizo 
de  plata  con  el  auxilio  que  le 
suministró  Doña  Urraca ,  her* 
mana  del  Rey  D.  Alonso ,  U 
Cruz  que  dice  era  admirable, 
y  estaba  adornada  de  oro ,  y 
piedras  preciosas  ,  y  otra  me- 
nor ,  que  sirviese  en  los  días 
comunes,  y  dió  otras  alhajas, 
y  ornamentos  para  el  culto  di- 
vino. Reformó  todas  las  vesti- 
duras sagradas ,  que  desde  mu- 
chos años  se  ha  vían  usado  en 
la  Iglesia  ,  en  cuyo  reparo  tes- 
tífica  hizo  mayores  gastos  que 
si  las  huviese  hecho  de  nuevo. 
H  Com- 


1 1 4      España  Sagrada  Tt 
Compuso  también  los  utensi- 
lios del  refedorio  de  los  Ca- 
nónigos ,  de  los  que  expresa  en 
primer  lugar  tres  vasos  de  pla- 
ta ,  que  dice  debian  servir;  á 
Ja  mesa  ,  según  el  estilo  de 
tierra  de  León.     .  .i.irfr^f  '^^'^ 
162    Hizo  donación  de  to- 
das las  posesiones  que  tenia 
por  merced  del  Rey  D.  Alon- 
so,  y  la  principal  fue  la  villa 
^de  Palanquinos ,  qué  havien- 
dose  despoblado  en  tiempo  de 
su  padre  el  Rey  D.  Fernando, 
se  la  concedió  al  Obispo  Don 
PeJayo  ,  para  que  la  repoblase 
de  habitantes  que  nó  recono- 
xiesen  otro  Señorío  que  el  de 
la  Catedral  de  Santa  Maria. 
La  Reyna  Madre  Dona  San- 
cha ,  y  sus  hijas  Doña  Urraca, 
que  era  la  primogénita ,  y  Do- 
ña Elvira ,  le  dieron  muchas, 
y  preciosas  alhajas  para  el 
adorno  del  Templo  ,  y  la  ul- 
tima ofreció  también  la  mitad 
de  la  villa  de  S.  Julián  de  Ote- 
ros. Nombranse  asimismo  en 
la  escritura  las  Condesas  Ma- 
yor Froylaz,  Justa  ,  y  Mu- 
madona  ,  los  Canónigos  de 
León  Lázaro  Pelaez  ,  Xabe 
Miguelez,  Iñigo  Ordoñez,  y 
otros  caballeros ,  y  Eclesiásti- 
cos ;  todos  los  quales  dieron 
muchas  posesiones,  y  hereda- 
des con  el  piadoso  fin  de  que 
•el  Obispo  D.  Pelayo  tuviese 


#.  LXXL  Cap.  11. 
todo  lo  que  era  necesario  pa- 
ra reparar  la  Iglesia  que  le  es- 
taba encomendada. 

15?    Remediadas  con  él 
auxilio  de  tantos ,  y  tan  gran- 
des bienhechores  todas  las 
menguas,  que  padecía  la  Ca- 
tedral en  su  edificio ,  y  ador- 
no ,  y  enriquecida  esta  con 
gran  copia  de  joyas ,  ornamen- 
tos 5  y  posesiones  ,  quiso  D. 
Pclayo  aquietar  su  proprio  co- 
razón ,  que  como  el  mismo  di- 
ce ,  sentia  aún  cierta  pena  ,  y 
angustia  gravísima  5  porque  en 
•  medio  de  la  abundancia  de  oro, 
y  plata ,  de  pan,  y  vina,  de 
villas  ,  y  heredades  ^  y  del 
crecido  numero  de  Clérigos, 
y  siervos  de  Dios ,  ¡con  que. se 
veía  dotada ,  y  glorificada  su 
Iglesia ,  faltaba  lo  mas  decente 
y  necesario,  que  era  limpiarla,- 
y  purificarla  de  las  proñnida- 
des ,  é  inmundicias  causadas  en 
la  ultima  irrupción  de  los  Mo- 
ros.; j     p  f       >;t*Ov.i.--  '.fiíj 

;  1^4  Viéndb  '  pues  .y  díée 
este  Prelado,  que  yo  pódia 
hacer  libremente  ,  y  con^  so- 
siego ^Jo,  que  n6  pudíerotí  Jtiis 
predecesores  por  ila  persecu- 
ción de  lós  Infieles,,  convide 
primeramente  para  la  consa- 
gración de  tan  ilustre  Iglesia 
al  Rey  D.Alonso.,  por  cuyo 
amparo  después  del  Divino, 
sustentaaios  la  vida  sobre  la 


Catalogo  de  los  Ohi 
tierra  ,  y  yo  en  particular  lie 
podido  hacer ,  y  adquirir  lo 
c]uc  refiero  en  mí  testamento. 
Después  convide  á  sus  herma- 
nas ,  cuya  clemencia  me  ha 
servido  de  muclio  alivio  ,  y 
consuelo  en  esta  ciudad.  Ulti- 
mamente convoque  A  todos  los 
Obispos  comprovincialcs  ,  y 
señale  para  esta  gran  solemni- 
dad el  dia  lo.  de  Noviembre, 
en  que  se  dcbia  purificar  el 
San^a  Sanñorum  ,  bendecir  ,  y 
consagrar  los  Altares  ,  los  va- 
sos ,  y  las  vestiduras  sagradas, 
y  demás  utensilios  de  la  Igle- 
sia ,  para  que  desechado  todo 
lo  inmundo,  tuviese  lugar  en 
estas  cosas  la  pureza  que  las 
conviene. 

165  En  cl  mismo  día  en 
que  se  consagró  la  Iglesia  ,  se 
confirmó  la  escritura  de  D.  Pe- 
layo,  la  qual  concluye  con  es- 
ta humilde  súplica,  y  exhorta- 
ción :  Tú,  Señor ,  y  Rey  mió, 
(  habla  con  D.  Alonso  )  que 
como  sabemos  has  recibido  de 
Dios  la  potestad  de  aprobar  lo 
justo  ,  y  de  reprobar  lo  injus- 
to ,  confirma  con  tu  Real  auto- 
ridad el  contenido  de  esta  es- 
critura ,  para  que  mi  testa- 
mento sea  válido  para  siempre, 
y  haz  esto  que  te  ruego  con 
los  Obispos  que  han  asistido  á 
la  consagración  ,  y  escribieron 
sus  nombres  al  pie  de  mi  testa- 


spos  de  León.  Pela  y  o.  i  r  5 
mentó.  Y  vosotros  ,  ó  carísi- 
mos ,  que  haveis  venido  á  esta 
celebridad  ,  alegraos ,  y  solein- 
nizad  este  dia  a  honra  del  Sal- 
vador ,  de  Santa  Maria  Vir- 
gen ,  y  de  todos  los  Santos, 
por  cuyos  méritos ,  e  interce- 
sión os  conceda  el  Señor  la 
abundancia  de  sus  bendicio- 
nes. 

166  Confirmaron  la  escri- 
tura después  de  D.  Pelayo ,  el 
Rey  D.  Alonso  ,  y  sus  herma- 
nas Doña  Urraca ,  y  Doña  El- 
vira ;  los  Obispos  que  concur- 
rieron á  la  consagración  de  la 
Iglesia,  que  fueron  Bernarda 
de  Palencia,  Pedro  d:  Astorga, 
Gimeno  que  lo  havia  sido  de 
Burgos ,  y  el  sucesor  del  mis- 
mo nombre ,  Gonzalo  de  Mon- 
doñedo ,  Erodonlo  de  Orense, 
Aderico  de  Tuy ,  y  Arlas  que 
en  este  año  fue  hecho  Obispo 
de  Oviedo.  Siguense  varios 
Abades  ,  Condes  ,  Caballeros, 
y  Eclesiásticos ,  cuya  multitud 
es  buen  testimonio  de  la  osten- 
tación ,  con  que  se  consagró 
la  Iglesia  Catedral  Lcglonen- 
se ,  la  qual  celebra  desde  en- 
tonces esta  solemnísima  fun- 
ción en  el  mismo  día  10.  de 
Noviembre. 

157    Por  las  firmas  de  los 
dos  Obispos  con  el  nombre  de 
Gimeno  ,  se  deciden  ahora  las 
dudas  que  se  tenían  acerca  del 
H  z  que 


ii6      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IL 

que  ocupo  primero  la  Silla  de  en  aquel  Monasterio.  Y ■rt^pon-^ 
Burgos.  Sábese  por  una  memo-  diendo  al  fundamento  de  Ar- 
ria antigua  que  se  publicó  en  gaiz ,  dice ,  que  este  no  prue- 
el  tomo  25.  de  la  Espaíía  Sagra-  ba  su  intento  ,  porque  dexan^ 
da,  pag.  115.  que  D.  Simón,  do  en  Francia  á  D.  Simón  I. 
o  D.  Gimeno  ,  que  es  lo  mis-  Obispo  de  Burgos  ,  havla  ea 
jno  ,  fue  con  D.  Juan  ,  Obis^  España  dos  Obispos  del  mis- 
po  de  Pamplona  ,  al  insigne  mo  nombre  ,  uno  en  la  Sede 
Monasterio  de  Cluni ;  pero  se  Aucehse  ,  y  otro  en  la  Bur- 
ila ignorado  hasta  aqui  si  el  gense  ,  sucesor  del  retirado  á 
de  Burgos  volvió  á  España  ,  6  Cluni.  Véncese  pues  ,  esta  di- 
si  se  retiró  al  expresado  Mo-  ficultad  con  las  firmas  de  am- 
nasrerio  ,  y  acabó  allí  su  vida,  bos  Obispos  en  el  testamento 
Argaiz  escribió  en  el  tomo  6.  de  D.  Pelayo  ,  que  dicen  asi: 
pag.  233.  que  se  restituyó  á  Xemenus  Episcopus  conf,ltem  suc* 
España  ,  y  murió  en  este  Rey-  cessor  hujus  alius  Xemenus  de  Cas* 
no ,  fundándose  en  que  algu-  telia  Episcopus  ' eonfl  Donác^' 
ñas  escrituras  que  se  dieron  en  vé  claro  que  los  dos  Obispos 
Jos  años  posteriores ,  están  fir-  que  suenan  juntos  en  escrita-' 
niadas  de  dos  Obispos  Gime-  ras  de  estos  años  con  el  nom^' 
nos  ,  callando  uno  su  Sede  ,  y  bre  de  Gimeno  ,  6  Simón  ^  pre- 
expresando  el  otro  la  de  Bur-  sidicron  en  una  misma -Sedé,- 
gos.  El  M.  Florez  creyó  ,  y  es-  que  fue  la  de  Burgas;  y  que' 
cribió  lo  contrario  en  el  tomo,  por  tanto  debe  corregirse  la 
citado  pag.  192.  en  cu^  o  num.  equivocación  que  el  M.  Florez* 
46.  dice:  y^qui  acaba  la  resi-  padeció  por   carecer  de  tan 
dencia  de  D.  Simón  en  Bur-  buenas  luces  en  *el  Catalogo  de 
gos  5  y  Cluni  nos  dará  los  los  Obispos-  de  •  Burgos  , -  y- 
egemplos  con  que  desempeñó  Oca¿-        .     t:  :<  .  :  .  , 
su  vocación  ,  y  acabó  la  vida  -  urni  ol  T£doio5T^b  v 

,  ■       r  •■  ■        •  ^' 

MEMORIAS  DEL  OBISPO  DON  PELATO 

desde  el  año  de ^  1074,  en  adelante*  ? 


168  Ty  Estaurada,  y  con-    1073.  hizo  el  zeloso  Obispo 
.IA_  sagrada  la  Santa    D.  Pelayo  otra  donación  por 
Iglesia  de  León  en  el  año  de    medió  de  una  devotisima  es- 

cri- 


Catalo/ro  de  ¡os  Obi. 
crtrnra  dada  en  el  dia  lo.  de 
Noviembre,  en  que  se  cum- 
plía el  ano  de  la  consa|^racion. 
Dice  en  ella  ,  que  consideran- 
do el  gran  premio  que  corres- 
ponde á  los  trabajos  que  se 
tienen  por  el  pnovcclio ,  y  au- 
mento de  la  Iglesia  de  Dios; 
pues  con  ellos  se  fortalece  en 
el  animo  la  santa  religión ,  se 
confirma  la  Ley  Divina  ,  se 
alcanza  el  perdón  de  los  peca- 
dos, y  finalmente  el  Rcyno  de 
los  Cielos ;  por  eso  havia  que- 
rido restaurar  la  Sede  Legio- 
nense  ,  y  dedicar  tres  Altares 
á  honra  del  Salvador ,  y  de  la 
Virgen  María  ,  y  del  glorioso 
Mariyr  S.  Cypriano ,  distin- 
guidos con  tres  títulos ,  y  que 
para  su  luminaria  quería  seña- 
lar la  renta  necesaria.  Refiere 
luego  ,  como  el  Rey  D.  Fer- 
nando havia  dado  presidiendo 
S.  Alvito  quinientos  sueldos 
xie  finísima  plata  del  censo  que 
pagaban  los  Judíos  ,  para  que 
el  Obispo  de  León  usase  de 
ellos  ,  ó  los  destinase  á  su  ar- 
bitrio. El  Santo  los  repartió  de 
modo  que  los  trescientos  fue- 
sen para  las  expensas  ,  6  li- 
mosnas del  Obispo  ,  y  los  dos- 
cientos para  el  uso  de  los  her- 
manos ,  y  Clérigos  de  la  Igle- 
sia. Pero  yo,  dice  D.  Pclayo, 
haviendo  reparado  esta  Sede, 
quiero  que  de  los  trescientos 
Tom.  XXXV. 


^os  de  León.  Pela  y  o.  i  i  7 
sueldos  que  me  tocan  ,  sirvan 
treinta  de  ellos  para  las  lumi- 
narias de  todas  las  noches  del 
ano  en  los  tres  Altaras,  espe- 
cialmente el  del  Salvador ,  que 
yo  he  pu:sto  ,  y  antes  no  le 
havia.  Todo  lo  qual  he  queri- 
do hacer  pidiendo  al  Omnipo- 
tente ,  que  por  esta  lu7.  tem- 
poral que  se  forma  de  cera  ,  6 
de  mecha  ,  alimentada  con 
azeite  ,  se  digne  alumbrar 
mientras  viviere  ,  las  tinieblas 
de  mi  corazón  ,  y  rae  conce- 
da después  gozar  de  aquella 
hjz  inextinguible  con  que  se 
alegran  todos  los  Santos ;  y  sí 
alguno  de  qualquier  potestad, 
ü  orden  pretendiere  impedir 
esta  iluminación  que  yo  esta- 
blezco ,  hállese  cegado  en  el 
siglo  presente ,  y  sea  encarce- 
lado para  siempre  en  las  tinie- 
blas exteriores  del  infierno. 
Firman  la  escritura  nuestro 
Obispo,  y  el  de  Oviedo  Arias, 
que  subscribió  también  en  el 
testamento  del  año  pasado. 

169  Los  señalados  cgcm- 
plos  que  D.  Pelayo  daba  en 
la  Corte  de  León  de  su  pie- 
dad ,  y  zclo  por  el  esplendor, 
y  magestad  de  la  Iglesia  ,  en- 
cendía á  todos  en  la  misma  de- 
voción, como  manifiestan  las 
muchas  ,  y  grandes  donaciones 
que  se  le  hicieron  en  los  años 
siguientes.  En  el  de  1075. 

H  5  flo- 


1 1 8       Esparla  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap,  II. 
noble  señora  Marina  Pelaez,    sejo ,  y  parecer  de  sus  herede- 


hermana  de  Doña  Fronilde, 
de  cuyo  testamento  di  noticia 
en  S.  Alvito  ,  e  hija  del  Du- 
que D.  Pclayo  ,  donó  por  ma- 
no de  nuestro  Obispo  á  la 
Iglesia  de  Santa  M  aria  de  León 
á  Villa  regini  Valdepueblo, 
Fresno  ,  Vccilla  ,  Lorma  ,  y 
otros  lugares  ,  cuya  escritura 
hecha  en  la  Era  de  1 1 1  3.  año 
de  1075.  firmaron  los  Obispos 
Bernardo  de  Palencia  ,  Pedro 
de  Astorga  ^  Gonzalo  de  Mon 
düñedo  ,  y  xAriano  de  Oviedo. 
En  este  mismo  año  confirmó 
nuestro  Prelado  con  los  Obis- 
pos de  Palencia  ,  y  Astorga  el 
testamento  que  hizo  de  los 
Monasterios  de  Santa  Maria 
de  Piasca ,  y  S,  Martin  de  la 
Fuente una  señora  principal 
llamada  Urraca ,  la  qual  junto 
con  los  de  su  linage  ,  que  eran 
los  hijos  del  Conde  D.  Munio, 
del  Conde  D.  Gutier,  y  de  la 
Condesa  Dona  Adosinda ,  or- 
dena ,  que  si  alguno  de  su  fa- 
liiiija  ,  varón  ,  6  hembra  ,  an- 
duviere en  el  servicio  de  Dios, 
y  perseverare  en  la  vida  santa, 
ícnga  en  honor  los  referidos 
M'onasteiios ,  y  si  n© ,  que  sus 
parientes '  pongan  en  ellos  los 
Aibades ,  los  quales  no  podrán 
poner  aquellas,  casas  en  poder 
del  Pvey ,  ni/de  otro  Señor  ,  si- 
íio.qvie  deberán  seguir  el  coa- 


ros. Quiere  también  ,  que  sí 
alguno  de  su  gente  llegare  á 
viejo ,  y  pretendiere  vivir  en 
los  expresados  Monasterios, 
sea  recibido  por  los  Abades 
con  la  honra  correspondiente. 
Fue  dada  la  escritura  á  27.  de 
Noviembre  de  la  dicha  Era, 
reynando  en  León  ,  y  en  Cas- 
tilla D.  Alonso ,  y  su  muger 
Dona  Incs,  Firma  además  de 
los  Obispos  ya  nombrados  Gó- 
mez ,  Abad  de  S.  Facundo, 
cuyo  Monasterio  no  era  el  que 
posee  las  Reliquias  de  los  San- 
tos Martyres  Facundo ,  y  Pri- 
mitivo ,  según  el  Catalogo  pu- 
blicado por  el  M.  Escalona, 
sino  otro  del  mismo  nombre 
fundado  en  la  villa  de  Abduz, 
á  las  riberas  del  rio  Araduey. 

170  La  Infanta  Dolía  Ur- 
raca ,  hija  de  los  Reyes  D.  Fer- 
nando ,  y  Doña  Sancha ,  po- 
seía por  disposición  de  sus  pa- 
dres la  mitad  del  Monasterio 
de  S.  Viceíue  Martyr ,  quia  lo- 
cus  Regalis  erat.  La  macha  an- 
tigüedad de  este  Monasterio 
era  causa  de  que  su  fabrica  iba 
ya  por  este  tiempo  arruinán- 
dose notablemente  ,  y  como  la 
Infanta  dlri^^ia  con  el  gran  jui- 
cio ,  y  prudencia  de  que  esta- 
ba dotada  á  su  ,  hermano  D. 
i\lonso ,  por  eso  dice,  que  ocu- 
pada en  ios  negocios  del  siglo, 

no 


Catalogo  de  los  Obispos  de  Lcon,  Pcl  iyo.        i  i  9 
no  podía  atender  al  reparo  de    do  en  el  año  siguiente  de  1077 


aquella  santa  casa  como  desea- 
ba. Por  tanto  la  pareció  con- 
veniente hacer  cesión  de  la 
mitad  en  favor  de  la  Sede  Le- 
gioncnse  ,  como  lo  hizo  en 
presencia  del  Obispo  D.  Pela- 
yo  ,  dando  también  todas  las 
posesiones  que  la  pertenccian, 


á  3.  de  Septiembre  ,  del  qual 
consta  ^  que  la  Infanta  Dona 
Elvira,  ino\'ida  de  los  ruedos 
del  Obispo  D.  Pelayo  ,  hizo 
donación  de  la  otra  mitad  del 
Monasterio  de  S.  Vicente,  que 
havia  heredado  con  su  herma- 
na Doña  Urraca  ,  quedando 


que  eran  muchas,  como  se  ex-  asi  el  Monasterio  en  poder  de 

presa  en  la  escritura  que  se  la  Iglesia  Catedral  ,  con  to- 

pondrá  en  el  Apend.  de  este  das  las  haciendas  que  poseía, 
tomo.  El  Prelado  tenia  un  fa-       172    En  el  mismo  año  de 

miliar  llamado  Espasando,  que  I07<5.  Andrés  Monago,y  otros 

era  Presbítero  ,  v  Tesorero  de  hicieron  donación  en  favor  d::l 


Ja  Sede  Episcopal ,  y  á  este  se 
le  encomendó  la  reedificación 
•del  Monasterio ,  concediéndo- 
le Doña  Urraca  que  lo  tuviese 
por  toda  su  vida ,  quedtmdo 
después  dt  la  muerte  de  Espa- 
sando á  la  Sede  de  Santa  Ma- 
ría. De  todo  lo  qual  se  hizo 
escritura  a  9.  de  Septiembre 
del  año  de  1075.  que  confir- 
maron la  expresada  Doña  Ur- 
raca ,  el  Rey  D.  Alonso ,  y  la 
Rcyna  Doña  Inés ,  la  Infanta 
Doña  Elvira  ,  hermana  del 
Rey  ,  y  los  Obispos  Bernardo 
de  Palencia ,  y  Pedro  de  As- 
torga  ,  con  otros  caballeros  ,  y 
los  Abades  Fernando  de  S.  Pe- 
layo  ,  y  Julián  de  Sahagun. 

171  Antes  del  referido  ins- 
trumento se  halla  en  el  tumbo 

Legionense  otro  concebido  en  17.  de  Julio  ,  en  que  los  veci- 
los  mismos  términos,  pero  da-    nos  de  Viilavega  ofrecen  dar 

H  4  to- 


Obispo  D.  Pelayo ,  de  la  he- 
redad que  tenian  en  Santa  Ma- 
ría de  Royales ,  cuya  escritura 
dada  á  12.  de  Febrero,  firma- 
ron Pedro  ,  Obispo  de  Astor- 
ga  ,  Gimeno  de  Burgos  ,  y 
Ariano  de  Oviedo.  En  el  día 
30.  del  mismo  mes  Fagundo 
Vicentíz ,  y  Ceti  Salomoniz, 
con  los  vecinos  del  barrio  de 
Santa  María  de  Villavicenti> 
hicieron  pado  con  el  Obispo, 
que  no  venderían  la  mitad  de 
sus  tierras,  v  viñas  á  ningún 
extraño  ,  sino  es  a  los  depen- 
dientes de  la  Iglesia  de  Santa 
xVLaria  de  Le^:)n. 

173  Del  año  de  1077.  hay 
dos  escrituras  de  ciertos  pac- 
tos que  se  hicieron  con  D.  Pe- 
layo.  La  primera  es  del  día 


1  20      EspoSia  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  II. 
todos  los  años  á  la  Sede  de    la  vida  Monástica  ;  pero  que 


Santa  Maria  ,  y  á  su  Obispo  la 
tercera  parte  del  diezmo  de 
granos,  y  vino.  Hacen  memo- 
lia  de  su  Iglesia ,  y  dicen  que 


en  su  Reynado  se  verificaba, 
que  por  la  malicia  de  los  hom- 
bres iba  aquel  sagrado  lugar 
decayendo  de  la  perfección ,  y 


acababa  de  consagrarse.  La  se*  dignidad  que  le  havian  hecho 

gunda  es  del  dia  8.  de  No-  ilustre  en  los  tiempos  pasados, 

viembre  ,  en  que  los  habitan-  Dice ,  que  la  consideración  de 

tes  de  Arcavolga  ,  hoy  Arca-  esta  ruina  ,  y  del  peligro  que 

vueja  ,  padan  con  el  Obispo,  por  ella  resultaba  á  las  almas, 


y  su  Vicario  D.  Arias ,  servir 
á  la  Iglesia  de  Santa  Maria  con 
todas  sus  heredades ,  ellos ,  y 
después  sus  hijos ,  y  nietos  ba- 
jo la  pena  de  perder  sus  ha- 
cienda?, y  ganados  que  debe- 


le movió  á  ofrecer ,  y  consa- 
grar á  Dios  aquel  Monasterio 
edificado  en  honor  de  los  San- 
tos Martyres  Facundo  ,  y  Pri- 
mitivo ,  determinando  que  se 
guardase  en  él  la  regla ,  y  vida 
rían  restituirse  á  la  Iglesia.  En  Monástica  según  los  santos  do- 
el  de  1078.  Pedro  Muñiz  ,  y    cumentos  del  glorioso  Padre  S. 


su  mugcr ,  donaron  á  la  Cate- 
dral ,  y  á  su  Obispo  D.  Pela- 
yo  ,  el  Monasterio  de  S.  Pe- 
dro y  San  Pablo  ,  que  estaba 

en  Alcotes  ,  que  al  presente  se    Abad  á  Roberto,  y  quiere  que 


Benito ,  y  conforme  á  las  cos- 
tumbres de  los  Monges  que 
florecían  en  S.  Pedro  de  Ciu- 
Nombra    finalmente  por 


ni 


nombra  Alcuetas 

174  El  orden  mismo  del 
tiempo  pide  que  se  haga  aqui 
memoria  de  la  reforma  que  en 
el  año  de  1070.  introduxo  D. 
Alonso  VI.  en  el  insigne  Mo- 
nasterio de  Sahagun  ,  confir- 
mada por  el  Obispo  D.  Pela- 
yo  ,  y  otros.  Refiere  el  reli- 
gioso Principe  en  privilegio  de 
este  año  ,  que  la  fundación  de 
esta  santa  casa  fue  hecha  por 
los  Reyes  sus  predecesores, 
con  el  fin  de  que  alii  se  obser- 
vase con  la  mayor  puntualidad 


en  adelante  se  haga  la  elección 
de  7\bades  por  la  misma  Co- 
munidad ,  y  que  ninguno  ten- 
ga potestad  en  aquel  Monaste- 
rio ,  sino  el  Rey  como  tal ,  y 
como  protedor  de  los  Monges, 
y  el  Abad  como  padre ,  y  Pre- 
lado ,  y  direélor  de  los  mis- 
mos. La  escritura  de  reforma 
publicada  en  el  Apend.  de  la 
Historia  novísima  de  Sahagun, 
es  del  dia  10  de  Mayo  de  1079 
y  está  firmada  después  de  las 
personas  Reales ,  de  los  Obis- 
pos D,  Bernardo  de  Palencia, 


Catalogo  íij  ¡os  Qbis¡ 
D.  Pclviyo  de  Lcon ,  Slnion  de 
Burgos  ,  y  Eronio  ,  que  erras 
.veces  se  llama  Eredonlo  ,  de 
Orense ,  y  de  muchos  Condes, 
y  caballeros. 

175    El  Historiador  del  ex- 
presado Monasterio  trata  en 
cl  lib.  2.  cap.  5.  del  Rey  nado 
de  D.  Alonso  VI.  y  citando  el 
instrumento  de  que  ahora  ha- 
blamos ,  dice:  A  10.  de  Mayo 
de  1079.  consta  que  ya  era 
muger  del  Rey  Doña  Cons- 
tanza ,  señora  Francesa  ,  y  por 
Ja  misma  csciitura  se  ve  que 
tenia  dos  hijas  el  Rey  D.Alon- 
so ,  llamadas  Sancha  ,  y  Elvi- 
ra ,  pues  confirman  llamándose 
asi ,  y  por  consiguiente  eran 
hijas  de  Doña  Inés  ,  ó  acaso  de 
la  muger ,  cuyo  casamiento  se 
declaró  nulo.  Pero  á  la  verdad 
cayó  aqui  el  Historiador  cita- 
do en  una  equivocación  muy 
notable  ,  no  entendiendo  el 
mal  latin  de  las  firmas  que  di- 
cen :  Suh  Christi  misericordia 
Hurraca  pro  lis  Fredenandi  ,  & 
Suntia  Regina  filia  qui  &  conf, 
Sub  ejus  imperio  Selvira  simul 
ejus  filia  &  conf.  Creyó  pues, 
que  en  la  primera  firmaban  dos 
señoras  ,  Urraca  ,  y  Sancha, 
aquella  hija  de  D.  Fernando, 
y  esta  de  D.  Alonso  ,  y  no  es 
asi  ,  porque  solo  es  firma  de 


os  de  Lcon.  Pclayo.        j  ¿  i 
Doña  Urraca,  que  se  llain;i  luja 
de  l).  Fernando,  y  de  la  Rcy^u 
Doña  Sancha.  En  la  segunda 
confirma  la  escritura  Doña  F'I- 
vira  ,  diciendo  (¡uc  es  úmul  ejus 
filia  ,  donde  aquel  ejt4s  no  de- 
be referirse  á  D.  Alonso  ,  sino 
a  D.  Fernando  ,  que  está  mas 
innx^diato  ,  y  cuya  hija  era 
Doña  Elvira ,  como  su  herma- 
na mayor  Doña  Urraca.  Y 
ciertamente  pudo  el  referido 
escritor  conocer  que  este  es  el 
sentido  Icgitim.o  de  las  firnias, 
por  ser  constante  que  D.  Alon- 
so no  tuvo  sucesión  hasta  que 
se  casó  con  Doña  Constanza, 
y  por  ser  también  notorio,  que 
en  ningún  instrumento  públi- 
co de  su  Monasterio  ,  ni  de 
otros  Archivos ,  se  hallan  fir- 
mas de  Urraca  ,  y  Elvira  ,  que 
se  llamen  hijas  de  D.  Alonso 
en  estos  años.  Asi  que  estas  se- 
ñoras son  las  núsmas  que  se 
nombran   hermanas    de  este 
Rey ,  en  la  escritura  del  año 
siguiente  de  1080.  y  que  en  el 
de  iq8i.  firman  :  Suh  Christi 
nomine  ,  ^  illius  misericordia 
Hurraca  prolis  Fernandi  Regis^ 
&  Sautie  Regina  filia  conf.  Se  Ivi- 
rá Frenandi  Regis  prolis^  &  con/. 
Véanse  las  pag.  478.  y  48  5.  de 
la  historia  de  Sahagun. 


VES' 


122      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  IL 


D  E  S  P''  A  N  E  C  E  S  E  CIERTA 

equivocación  que  puede  originarse  de  algunas  escri^ 
turas  del  Archivo  Legionense ,  y  se  continúan 
las  memorias  del  mismo  D.  Pelayo. 

176  T^NTRE  los  muchos  hecha  en  el  de  1 079.  concluye 
JT^j  instrumentos  que  como  la  antecedente  ,  diciendo 
reconocí  en  el  Archivo  de  la  que  reynaba  Don  Alonso  en 
Santa  Iglesia  de  León  ,  halle  íleon  ,  y  que  en  la  Sede  de 
dos  á  lo  menos,  que  me  hiele-  Santa  María  era  Obispo  ,  nu^ 
ron  sospechar  que  el  Obispo  per  fadtus  D.  Pelayo.  Parecía 
D.  Pelayo  ,  de  quien  voy  tra»  pues,que  esta  expresión  no  po- 
tando ,  falleció  en  el  año  de  día  verificarse  del  Prelado  de 
mil  setenta  y  ocho.  El  prime-  este  nombre  ,  que  comenzó  á 
ro  es  de  una  señora  ,  por  nom-  presidir  en  el  año  de  1065.  Y 
bre  Gimena ,  la  qual  dió  á  ia  que  por  consiguiente  se  podia 
Iglesia  de  Santa  Maria ,  y  ai  aumentar  el  Catalogo  de  los 
Obispo  Don  Pelayo  una  villa  Obispos  de  León  ,  poniendo 
llamada  Vega  ,  en  Torio.  Es  en  el  año  de  1078.  otro  D.  Pe- 
de la  Era  1116.  día  30.  de  layo,  para  cuya  distinción  se 
Marzo ,  y  dice  al  fin :  Regnan^  añadía  en  las  escrituras  ,  que 
te  Adefonsus  Serenissimus  Prin-  era  recien  hecho  Obispo  de  es- 
ceps  in  Legione,  Sedis  ipsa  S,  ta  Sede.  Yo  efedivamente  lo 
Maride  nuper  fadfus  Pelagius  E-  presumí  asi  al  tiempo  de  reco- 
piscopus.  El  segundo  es  un  tes-  nocer  estas  escrituras ,  mas  ha- 
tamento  de  una  señora  llama-  viendo  registrado,  y  examina- 
da Eugenia  Pérez  ,  que  hizo  do  las  de  los  años  siguientes, 
donación  á  D.  Pelayo  ,  y  á  su  encontré  evidentes  indicios  de 
Iglesia  :  Ubi  modo  ,  dice  ,  pr<e-  que  en  ellos  presidía  el  mismo 
sulatum  t enere  videtur  Dominus  D.  Pelayo  que  el  Rey  D.  Fer- 
meus  Pelagius Dei  graíia  Episco'  nando  traxo  de  Santiago  á 
pus  ,  concediéndoles  los  pue-  León  ,  como  veremos  espe- 
blos  Villaxoica  ,  Valdeardon,  cialmente  en  el  año  de  1084, 
Bustillo  ,  Brecianos ,  Cacabe-        177     Prosiguiendo  pues 
Jos  ,  Vega  en  Orblgo,  y  Villa-  las  memorias  de  nuestro  Pre- 
mantlnos  ,  la  qual  escritura,  lado,  en  el  año  de  1080.  un 

Prcs- 


Cataloílo  de  los  Obispos  de  León.  Pelayo.       i  23 


Presbítero  Ihin.ado  Fernando, 
liii)  \  la  Catedral  de  Santa  Ma- 
ría con  el  titulo  de  llegla  ,  la 
Iglesia  de  Santiago ,  y  S.  Sal- 
vador con  toda  su  heredad. 
Estaba  la  Iglesia  en  la  villa  de 
Vcrneto  ,  en  territorio  de  Ria- 
ño,  por  donde  corre  el  rio  Bia- 
ron  ,  y  por  ser  este  pueblo 
Realengo  ,  dice  el  donante  en 
6U  escritura ,  que  persuadió  á 
D.  Pelayo  ,  pidiese  al  Rey  D. 
Alonso  aquella  villa  con  to- 
dos sus  vecinos,  para  que  sir- 
viesen á  su  Iglesia.  El  Obispo 
lo  hizo  asi  ,  y  el  generoso 
Principe  se  la  concedió  con 
mucha  liberalidad,  por  la  gran 
devoción  que  tenia  á  este  Pre- 
lado,  y  á  la. Catedral  Legio- 
nense.iFinnan  la  escritura  ade- 
más del- Obispo,  el  Abad  de 
la  Sede-  de  Santa  María  ,  que 
tenia  también  el  nombre  de 
Pelayo ,  y  el  Arcediano  de  la 
misma  que  se  dceia  Bonillo, 
-i/  178  El  Cardenal  Ricardo 
6C  hallaba  por  este  tiempo  en 
tierra  de  León  ,  el  qual  fue  en- 
viado á  Espaíia  por  el  Papa  S. 
Gregorio  VIL  á  petición  del 
Rey  D.  Alonso ,  con  ci  fin  de 
que  se  muctase  el  Oficio  anti- 
guo de- estas  Provincias,  y  se 
estableciese  el  Romisno.  En 
presencia  del  mismo  Carde- 
nal fue  elegido  en  este  año 
por  Abad  del  Monasterio  de 


Sahagun  el  famoso  varón  D. 
Lcri  ardo  ,  que  después  fi:c 
creado  Arzobispo  de  Toledo, 
Asi  de  la  mudanza  del  Oficio, 
como  de  la  elección  de  Bernar- 
do, habla  el  expresado  Rey  en 
un  celebre  privilegio  concedi- 
do á  dicho  Monasterio,  y  con- 
firn  ado  por  el  Obispo  de  Lcuri 
D.  Pelayo,  en  la  Era  11 18.  á 
8.  de  Mayo.  En  el  Archivo  del 
referido  Monasterio  se  halla 
un  testamento  con  la  data  de 
este  mismo  año  de  1080.  con- 
firm.ado  con  el  non;.bre ,  y  au- 
toridad de  D.  Pelayo  ,  algunos 
años  después  de  su  muene.  El 
Conde  D.  Gonzalo  Fernandez 
mandó  «u  hacienda  en  su  ulti- 
ma enfermedad  á  los  Monges 
de  Sahagun ;  pero  no  se  hizo 
el  testamento  por  ignorar  la 
costumbre  de  la  tierra  el  Abad 
D.  Bernardo ,  Francés  de  na- 
ción. Para  suplir  este  defedo, 
mandó  el  Rey  D.  Alonso  al- 
gunos años  después  por  repe- 
tidas instancias  de  Diego, 
Abad  de  aquel  Monasterio, 
que  se  hiciese  la  escritura  no 
de  otro  modo  ,  que  si  viviera 
aún  el  Conde.  Hizose  asi ,  y  se 
expresó  por  uno  de  los  con- 
fi^rmantes  el  Obispo  D.  Pela- 
yo ;  pues  aunque  era  difunto 
al  tiempo  de  cum.plirse  el  de- 
creto del  Rey  ,  vivía  en  el  año 
de  1080,  en  que  falleció  D. 

Gon- 


124      España  Sagrada.  Trat.  LXXl.  Cap.  IT. 

Gonzalo,  en  cuyo  nombre  se    con  pleytos,  y  conriendas,  se 


formaba  ei  testamento 

179    Eí  año  de  1081 
ofrece  una  insigne  memoria  del 
Monasterio  de  S.  Adrián  de 

en  el 
127. 


León 


dixe 


,  que  comiO 
tomo  precedente  pag. 
existía  en  tiempo  de  D.  Rami- 
ro I.  Fernando  ,  Abad  de  San 
Claudio  havia  heredado  di- 
cho Monasterio  ,  e  hizo  testa- 
mento de  el  en  favor  de  la  San- 
ta Iglesia  Catedral  ,  siendo 
Obispo  S.  Alvito  ,  cuya  escri- 
tura dice  j  se  conserva  con 
otras  muchas  en  su  Archivo, 
Pero  embarazado  con  varios 


allanaron  todos,  y  se  sometie- 
nos  ron  á  Ja  razón  ,  contentándose 
con  que  les  dexase  las  casas 
que  el  Monasterio  tenía  cerca 
de  sí ,  lo  qual  se  les  otorgó  fá- 
cilmente con  la  condición  de 
reconocer  por  señor  legitimo 
al  Abad  ,  y  de  no  alegar  en  al- 
gún tiempo  el  dominio  que  no 
tenian.  Convinieron  asimismo 
todos  elloSj  en  que -ningún  ex- 
traño ,  ó  secular  havia  de  ser 
dueño  del  Monasterio  ,  sino 
solo  el  Abad  que  se  eligiese 
bajo  la  Regla  de  S.  Benito  ,  y 
fuese  confirmado  por  el  Obis- 


negocios  que  le  ocupaban  ,  en-  po  de  León.  Rogaron  final- 
comendó  el  gobierno  de  aque-    mente  al  que  actualmente  pre- 


lia  casa  á  ciertos  parientes  su- 
yos ,  demostrándoles  asi  el 
amor  que  les  tenia.  Estos  abu- 
saron del  beneficio  en  tanto 
grado ,  que  no  solo  se  apode- 
raron de  lo  interior  del  Mo- 
nasterio para  vivir  alli  ,  sino 
que  repartieron  entre  sí  las  ha- 
ciendas ,  y  las  poseyeron  ,  co- 
mo si  fuesen  señores ,  muchos 
dias.  Sabiendo  esto  el  Abad  D. 


sidía ,  que  era  D.  Pelayo  ,  y  i 
los  sucesores  ,  que  de  ningún 
modo  consintiesen  que  el  Mo- 
nasterio se  diese  á  alguno  en 
préstamo  ,  y  que  nombrasen 
por  su  Prelado  al  que  de  su  fa- 
milia quisiese  hacer  vida  Mo- 
nástica ,  quedando  en  la  facul- 
tad del  Obispo  elegir  sugeto 
apto  para  el  gobierno,  siem- 
pre que  no  se  hallase  entre  los 


Fernando  se  arrepintió  de  ha-  de  su  sangre.  De  todo  esto  se 
verles  hecho  aquella  gracia;  y  hizo  escritura  á  8.  de  Marzo 
condoliéndose  de  el  estado  de 
aquel  Monasterio  ,  llamó  ,  y 
juntó  á  sus  parientes  para  ha- 
cerles cargo  de  su  atentado. 
Quiso  Dios  ,  que  quando  el 
Abad  temía  verse  enredado 


de  la  Era  1 1 19-  Regnante  Rege 
Adefonso  in  Legione  prcesidente 
Pelagio  Episcopo  in  Sede  S.  Ma- 
rica. 

180  El  Conde  D.  Diego 
Ansuriz  hizo  en  este  mismo 

año 


Catalogo  de  los  Chispos  de  Lectu  Pc!ayo.       i  It^ 
9.  cic  Septiembre  niia    por  instrumento  que  se  hizoj 


la  I<:^iesia 


año  á 

celebre  donación  á 
de  Santa  María  de  León  ,  a  la 
de  Falencia  ,  y  al  Monasterio 
de  Sahagun.  Dispuso  también 
que  el  oro,  plata,  y  vestidos 
preciosos  que  tenia  ,  y  Jas  de- 
m¿s  aliiajas  que  havia  en  su 
casa  se  pusiesen  h  los  pies  de 
su  señor  el  Rey  Don  Alonso, 
para  que  tomase  de  todo  ello 
lo  que  quisiese,  m;índando  que 
lo  restante  se  emplease  en  la 
redención  de  cautivos.  Ervi- 
gio  ,  Presbítero  ,  dio  en  el  año 
siguiente  toda  su  hacienda  al 


en  2.  de  Marzo. 

í8i     En  dstc  mismo  año 
de  1084.  dio  nuestro  insigne 
Prelado  un  celebre  testimonio 
de  su  devoción ,  •  y  de  su  pie- 
dad para  con  los  pobres  de 
]csu-Chrísto\y  eoino  se  ve  enr 
d  testamento  que  hizo  en  el- 
día  17.  de  Diciembre.  Refie-^- 
re  en  e'l  ,  que  haviendo  sido 
hecho  Obispo  de  León  ,  no 
por  sus  proprios  mertros  ,  slno' 
por  la  bondad  de  Dios  ,  vio 
que  en  su  Iglesia  faltaba  mu- 
cho para  su  ornato  ,  y  para  la 
Obispo  D.  Pelayo  ^  y  su  Igle-    decenefa  dd  culto  Divine  y 
sia  para  estipendió  de  los  Ca-    deseando  suplir  todas  las  faP 
nonigos  que  serviari,  á  Dibís  err   tas  ,  y  que  la  esposa  qué  DIós' 
ella.  FíiJ.  Kal-.  'Fey.  \r€¿nánte[   le' hávia  encóhiendadb  no'  éa- 
jídefonso  in  Legion€\  '&^íotii^r    recíese  de  cosa  que  conduxesé' 
Hifpíjnie  Imperator.       el .  año    á  SU  aliño  ,  y  Hemosura', 'tra^^ 
de-ib^;^-.  el  Obispo -D.  Pelayb^   bajíi  cdti  iódó  eícbriato  He  s\}^ 
con*  toáoy  los  Cierí<*ps^aé  -sW   almía  ^hakta.  Vei^l.a  ^nri(^iiedds(,'^ 
Iglesia.  -'coricedib^^^Ja^ÁúHá  *  x}¿-   y^árbundánre  de'bieTÍresVTlogr& 


iVüleki  •  á  dos  señoras ,  cuyos; 
ihórnbrés-éríín  VeDora  y  y.  Su-| 
sanai.  E¿ras  hieiért)!^  escritura  a* 
1;  de"  junio  tie  tener  aquella 
pcíc^iüiV'iiof/tóda  siiK'ídar,  réf 
conocieTidb  cl'  ciomínlo  -dé  lá 
Sede  Legioneníc  ,  á^la  qual  de- 
fclá'\x)l\*eí:'  dfesptiés' de  str  tnúéi- 
fe.  En  el  de  Diel^b-  Gi-" 

ffe'.dond  a"^1a  Cátéd'ral  -  y  a- su' 
Obispo  0.;Fclayo^t6dá' su  ha^- 
ciehda  ,  y  la  mitad  de  la 'here- 
dad que-  tenia  fea  Val  verde, 


este  beneficio  con  ^  el  auxilio 
de  Drós  ^  y  de  ídsTides  -^y  riá 
queriendo  tener  *6ciosa  su  c:£^' 
íícbd  ,  penstí' sobre  él 'modo 
rótí.^tie  'pD(3ficí  iíocSrrér  S^lóí 
pobres.''  Cdnsiderando  puesv* 
dice  el.  mismo  ,  que  estos  se' 
vé'iáh''  áñi s idos'  V  'V ' destituidos* 
dé  rodo  afmpatb  ,  'y'i?cor*díh^ 
dqrlíc  del  preceotcr^del '  Apn'sy 
íbi'',---qne  manda'  a  todbf  loá 
Chrjsdanos  la  hospitalidad  re-* 
dprorii ,  y  sin  murmuración^' 

6 


126      Espaficv Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  11. 
ó  tristeza  V  H^iande  fa^f^icar  un    ta  Maria.  Gorhcedioselo  el  Rey. 
hospicio  en  frente  de  ja  puerta    como  tan  dcvpto.  de  ¿la  Cace,-^ 
4^  Jai>Iglc^ia.^,.  y  en  el  ^suelo    djai  de  Leonjfjen.  la.iEra  i  i^j,^ 
proprio  de  Santa  iMarla,  don-    año  de  Christo  1057.  y  tercc- 
de  todps  los  pobres,  débiles,    r,o  de  la  presidencia  de  nuestro 
cojps,,  ciegos  ,  , y  donados  ,  y    Obispo  ,  el  c|ual  edificó  lue¿o, 
los  peregrinos  d«  otras  Pro- ^  allL  varias  casas ,  t¿-a;o,  pobía-' 
viocias  sean  recibidas ,  y  ha-   cj-^i^es.,  e  liizo  q.ue,se  cultiya- 
Ilcn  el  sustento,  y  alivio  de'  sen  las. tierras,  y  viñas;  por  lo! 
sus  cuerpos ,  y  por  esta  mise-    que  merece  ser  tenido  por  res- 
ricordia  rueguen  á  Dios  por  el    taurador ,  y  .repobiador  de  la 
Rey  ,  por  el  Obispo  ,  y  por    expresada  villa.  Di  después  al? 
tpdos  los  Clérigos  de;  esta  Igle-    hospital  mu  jhas  viñas ,  y  po-j 
sia.  Ordene  asimismo  que  los    sesiones  que -tenia  en  diferen- 
pobres  enfermos  se  manten-    tes  lugares,  cuyos  nombres  se 
g?i\.       curca  en  el     hasta    expresan  en  el  testamento  que 
tantoque.  por  la,  mi^eriGCvrdia;  se  pondrá  en  el  Apend»  y-sc 
d!c  , Christo  r^cqlpvsp  A?..^yL4.  ^"^^^^      dicho  dia  13.  de  DI^. 
qu^pef^^ero^^?^-  Ix  ^e,p  r  ^  5^;!  cíembre  ,  reynando  pacifica^^ 
\%%    Hace'  Juego  su  tesfa-    mente  p. Alonso,  hijo  del  gran 
mento,yen  el  como^dige  antes,    Rey  Don  Fernando  en  la  Era 
se  hallan  ,  m         manifiestos    1132^  Confirmaron  la  escritu-^ 
de  ser  ,^1,  D.  Pclayo,  qi^  pre-   ra  además  de  D».  Pelayo,  Arias. 
sidiV  en  ^^te  a,ño  .dCr  11984^:  Obispo  de  .Oviedo ,  y  Hosr^ 
el  mismo  que  fue  clegldo^  pocr  mundo  ,  de  Astorga,  á  cuyas^ 
D.  FernandO;,  y  gobernaba  la    firmas  se  siguen  las  de  algunos 
Iglesia  de  León  en  los  prime-    Presbíteros  ,  y  Diáconos  de  la 
ros  años  de  D^  i^^lonso  YI.  Di   Iglesia  Catedral ,  cuyo  Abad 
en  primer  lugar:  para  el  susten^   se  llamaba  también  D.  Pelayo, 
to  del  hospital  que  ,havia  fuá-    que  confirma  inmediatamente 
dado  ,  la  villa  de.  Palanquinos    después  de  los  Obispos, 
con  todas  sus  posesiones,  a  ex-       183    En  el  referido  instru-» 
ccpcion  de  la  mitad  de  los  pra-    mentó  dice  D.  Pelayo  que  era 
dos.  Este pueblp estaba  destruí-   anciano,  y  se  hallaba  ya  cer- 
do havia  algunos  años  ,  y  que-    cano  á  su  muerte :  E^o  jam  su" 
íiendo.  D.  Pelayo  reedificarle,    pradiStus  Pelagius  in  sene^ute. 
suplicó  á  D.Alonso  hiciese  do-   positus  adpropwquante  die  mei 
nación  de  el  á  la  Iglesia  de  San*   transitus ,  ^c.  Y  etccllvamentc,\ 


Catalogo  de  los  Obi^\ 
pasó  i  mejor  vida  no  nuicto 
tiempo  después  ,  siendo  la  ul- 
tima memoria  que  he  hallado 
de  su  presidencia  ,  la  que  se 
hace  en  el  día  ^a,  de  Febrero 
del  año  de  108  y.  en  que  D. 
Alonso  VIí,  dotó  el  hospital  de 
Burgos  que  llaman  del  Empe- 
rador ,  cuyo  instruiiJcnto  está 
confirmado  por  el  V  y  pór  los 
'Obispos  Diego  Iricnse  ,  Gó- 
mez Burgensc,  y  Hosmundo 
'  Astoricense.  "O  >'  f  • 

184    El  M.  Escalona  pu- 
blicó en  su 'historia  de  Saha- 
gun  dos  escrituras  conficma- 
das  por  D.  Pelayo  ,  la  una  en 
el  día  24.  de  Noviembre  de 
X085.  y  la  otra  en  141  d^  Ma- 
'■yo  de  io8y.  La  autoridad^  de 
estos' doc\imentos  le  xDbligó  á 
decir  en  la  pag;  60Í»  que  si  la 
-toncfuistá  de  ^Toledo  sc^revció 
al  Obispo  de  León ,  este  no 
fue  D.  Cyprianoy  que  ya  ta- 
•  Via  nuierto,  sSnD  tJ>.:  Pehiyo 
'  ique  presidía  cn^  aquel  tientpo. 
Este  petisanifcnío  es  contrarío 
ai  tcstínK)nro  del  Tudcnse  que 
'-^e^ihibí  tratando  de  aquel  Obis- 
í^pó ;  y  que  mencionare  en  el 
"íium.  ^i¿.  Allí  dige  también, 
Yy  probé  c-on  eserituras  del  Ar- 
'  chivó  de  León  ,  que  D.  Cy- 
priano  vivió  muchos  años  des- 
pués del  de  105-7.  en  que  el  M. 
Escalona  puso  su  fallecimien- 
to. Resta  solo  decir  para  ma- 


ws  de  León,  Pelayo.  127 
yor  firmeza  de  la  autoridad 
del  Obispo  de  Tuy  ,  y  para 
gloria  del  Santo  Cypriano, 
que  las  escrituras  citadas  del 
Archivo  de  Sahagun  son  inú- 
tiles para  comprobar  el  asunto 
del  expresado  Autor ;  porque 
ambas  tienen  error  en  la  data, 
y  deben  referirse  á  alguno  de 
los  años  anteriores.  La  prime- 

.  Ta  expresa  el  nombre  de  Simón 

-  com&a¿hiaI  Obispo  de  Burgo^, 
que  havia  fallecido  ya  en  el 
año  de  1082.  y  el  de  Pedío 

.  Obispo  de  Astorga  ,  cuya  Se- 
de gobernaba  ya  el  sucesor 
Hosmundo.  La  segunda  pone 
por  Abad  de  Sahagun  á  D. 
Bernardo,  á  quien  havia  su- 

.  .  cedido  ya  en  el  año  anterior  D. 
Gómez.  Compruébase  también 
el  mismo  yerro  con  muchas  es- 
crituras  del  Archivo  de  León, 
y  de  owos ,  que  como  veremos 
■mencionan  desde  eJ  año,  1085, 
en  adelante  otros  Prelados  Le- 
gionenses.  A6Í -  que  ninguno 

'  debe  sospechar^  del  testimonio 
det.Tudense ,  ni  alargar  mas  la 

<  vida  de  D.  Pelayo  por  solo  el 

.  apoyo  de  unos '  instrumentíos 

-  viciados  en  sus  números.  El  P. 
Lobera  confundió  á  este  D. 
Pelayo  con  el  Santo  del  mismo 
nombre ,  sobre  cuya  equivoca- 
ción véase  la  pag.  150.  del  to- 
mo 34.  donde  advierto  la  fal- 
sedad ^  e  insubsistencia  de  las 

ra- 


x'^t      ^E^p^Mc?  Sagrada;  Tr^K  LXXL  Cdp.  II. 

■'razonáis  con  qiie  pyetendia  in-    rado  Arzobispo  de  Sevilla  >  no 
troducir  esta  novedad  en  la  his-    solo  le  certificó  que  pasado  un 
.toría  de  la  Santa^.  Iglesia  de    mes  se  verificaría  su  tránsito» 
•JUeani^'iib  eciujhoaD  ?.^[  süp    -sino  que  le  reveló ,  qtí^e  dentro 
oví  biA    (de  quíncfe  d tas  se  tormría  la 
í         AÑO  DE  loí&jjq  ^silj    .dudad  de  Toledo y  y^ que  por 
.    p ioq  :  lojTj/  -4x3  bb    :tañtd aviskáe  al  Rey  D.  Alonso 

Presidía  el  Santo  Cypriano  ante^    que  no  levantase  el  c^fCQ  co- 
cesor  de  S.  ALvíto.  i    ;  mo  ya  pensaba.       ,  r 

-eifíilK?  k  J  .¿nommz  zoñz  zol      •  i85  /Esta  insigne  .memoria 
í.  -  'y'^  -  :1.a-  Era -de"  XI 2 3.    que  consta  del  testimonió  del 
pt!ed¿  hacer*  una  de"  la^Tpo-   'Tndense^  qtie  ifeKo  copiado  á 
cas  mas  señaladas ,  y 'glorio-    la  letra  en  la  pag.^p.  del  tomo 
sas  ,  por  havcr.  .sucedido  en    presente;^  es  el  único  /uoda- 
-  cíla  la  'c^íebradá  y  y  )raidosa  -  mentó  que  alegan  algunos  Au- 
•  conquista  do;  la  ciudad  4e  T^o-    toces  para  poner  un  Cif^ú^r^ 
sl^pí  antigua 'Gapíta^lidelTm-  í  por  inmediato  sUce^r  de  Pe- 
-'•perio  Gótico ,  y  centro^  y  co-    layo,  que  como, hemos  visto, 
mo  corazón  de  España ,  de  cu-    falleció^poco  antes  del  glorip- 
/ya  recuperación: def^QÜíio Ja    isoí  tílLmífo  dell>:  Aloraso  ea 
nruína  toral  del  domlnio/.Má-  -  Toldla  Y  i  la  verdad, parece 
• 'hometano  ,  y^  la  posesión  J  :  y  1  que -no  debemos  menospreciar 
-gozo  de  la  libertad  de  qne.'por  -este-di^lamen.y  en  vista  de  que 
el  espacio  de  tres  siglos  y  me-    además. de  no  haver  documen- 
dio  carecían  I05  Ghristianos.  -  to  contrario  ,  en  el  cap.  de 
Debióse  en  gran  parte  esta  me-    los  railagros  de  S.  Isidoro  tes- 
'  morable  hazaña  al  Obispo  qye    tifica  dxprcsaii>ente  el  cit^ido 
c  entonces  presidía  jen;  la  Santa   Obispo  de  Tuy  ,  Autor  no 
rjglcsía  de  León  ,  y  se  llamaba  -  muy  distante  de  aquellos  ticm- 
Cypriano,  el  qual  cansado  ya  -  pos,,  y  que  vivió  muchos  años 
de  su  larga  vida  hacia  oración    en  León ,  que  D.  Cebrian  era 
en  la  iglesia  de  S.  Isidro  pi-    al  tiempo  de  la  conquista  de 
diendo  á  Dios  por  los  méritos  -Toledo  Obispo  Legionense, -y 
del  santo  Dodor  le  perdonase    lo  mismo  havia  dicho  antes  en 
sus  culpas ,  y  le  sacase  de  los    el  cap.  15.  del  expresado  libro, 
trabajos  de  la  vida  presente.    Pero  sin  embargo  se  ha  de 
Oyó  el  Señor  su  petición;  pues    advertir  ,  que  este  D.  Cypria- 
apareciendosele  el  bienaventu-    no  no  es  distinto  ,  como  han 

pcn- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  Le9n.  Pelayo.  1 29 
pensndo  algunos  ,  del  que  nn-  en  la  gloria.  Por  lo  qual  es  mas 
tocedió  á  San  Alvito,  ni  hay  vcrisiniil  que  este  Prelado  |^o- 
ncccsidad  de  multiplicar  los  bcrnaba   la  Sede  Legioncnsc 
Prelados  do  aquel  nombre ,  ve-  que  havia  renunciado,  quan- 
riíicandose  f.iciimcntc  de  uno  do  faltaba  el  Obispo  actual  ,  4 
todas  las  memorias  que  desde  por  ausencia  como  en  ricmpa 
el  año  de  1057.  hasta  el  de  de  S.  Al  vito  ,  6  por  mueric 
1085*.  tenemos  de  Obispo  de  como  en  los  primeros  mes:g 
León  asi  llamado.  Quando  tra-  del  año  de  1085.  en  que  lía- 
te de  la  presidencia  de  Cy-  viendo  fallecido  D.  Pelayo^ 
prÍLino,  hice  presente  las  pala-  no  se  havia  hecho  elección  de 
bras  de  una  escritura  de  Saha-  otro  acaso  por  estar  el  Rey  D. 
gun  ,  las  qua!es  significan  pro-  Alonso  empicado  en  la  grande 
priamente  ,  que  en  la  Era  de  empresa  déla  conquista  de  To-» 
1095".  se  retiró  este  Obispo,  ledo. 

renunciando  su  Prelacia  ,  para  187    Pocos  días  antes  de 

entregarse  con  mayor  quietud  tener  el  santo  Obispo  Cypria- 

á  la  contemplación  de  las  co-  no  la  revelación  referida  ,  S. 

sas  divinas.  Su  memoria  vuel-  Hugo ,  Abad  de  Cluni ,  hizo 

ve  á  sonar  en  dos  escrituras  de  una  escritura  de  venta  que  sg 

la  Era  iioi.  en  que  S.  Alvito  halla  en  el  fol.  90.  del  tumbo 

andaba  ocupado  en  negocios  Legionense  ,  y  es  digna  de 

que  le  encomendó  en  este  año  particular  memoria  ,  asi  por 

el  Rey  D.  Fernando  ,  y  con  ser  de  tan  insigne  Santo ,  como 

especialidad  en  el  viage  que  por  la  gloria  que  de  ella  resul- 

hizo  á  Sevilla.  Elegido  á  fines  ta  á  la  ciudad  de  León.  Escrí- 

del  año  de  1053.  Gimeno  por  biendo  las  memorias  del  exprc- 

sucesor  de  Alvito  ,  cesa  el  sado  Obispo  pertenecientes  al 

nombre  de  Cypriano  ,  y  no  se  año  de  1047.  dige  que  Asur 

oye  mas  hasta  después  de  la  Didaz,  y  su  muger  Doña  Jus- 

muerte  de  D.  Pelayo  ,  que  fue  ta  ,  padres  del  famoso  Conde 

poco  antes  de  la  conquista  de  Peranzules ,  alcanzaron  por  su 

Toledo.  En  esta  ocasión  se  re-  lealtad  ,  y  buenos  servicios, 

nueva  la  memoria  de  Cypria-  que  el  Rey  D.  Fernando  I.  les 

no  con  la  circunstancia  de  que  concediese    vivir   en  León, 

era  ya  tan  viejo  que  deseaba  pa-  donde  fabricaron  junto  á  la 

sar  de  esta  vida  ,  é  ser  con  Dios  puerta  Cauriense  excelentes 

Tom.  XXXV.  l  pa- 


1 30  España  Sagrada.  Trat.  LXXÍ.  Cap.  11. 
palacios ,  los  qualcs  por  dis-  Obispo  de  Falencia  D.  Bér- 
posicion  del  mismo  Asur  Di-  nardo ,  que  se  llamó  antes  Re- 
daz  se  convirtieron  en  Monas-  mundo ,  con  cuyo  nombre  se 
terio  dedicado  á  S.  Román,  autoriza  la  escritura  por  estar 
que  poco  después  dio  á  la  Igle-  las  heredades  que  se  vendían, 
sia  de  Santa  María  ,  á  quien  en  su  Diócesis.  Firmó  el  ins- 
dá  el  nombre  de  Sede  anti-  trumento  S,  Hugo  con  toda  su 
quisima.  Ofrécese  pues  ahora  Comunidad  ,  y  con  la  Conde- 
una  memorable  noticia  de  la  sa  Doña  Justa ,  á  quien  llama 
Condesa  Doña  Justa,  noble  vet  hermana  por  la  profesión  ,  é 
ciña  de  León ,  y  bienhechora  hija  por  la  obediencia  que  le 
de  su  Iglesia ,  de  la  qual  dice  tenia  dada  j:omo  á  padre  ,  y; 
S.  Hugo ,  que  renunciando  to-  Prelado  suyo, 
dos  los  bienes  por  el  amor  que 

tenia  a  Dios ,  salió  de  España,         ARIAS  VIMARAZ 
y  se  hizo  Religiosa  en  el  Mo- 
nasterio de  S.  Pedro ,  que  es-  Gobernaba  el  Obispado  de  León 
taba  bajo  su  dirección.  Dice,       en  Septiembre  de  io8y, 
que  esta  señora  poseía  muchais 

heredades  en  su  tierra,  y  tra-  i88  Después  que  falleció 
tando  ambos  de  lo  que  debe-  el  Santo  Obispo  Cypriano,  cu- 
ría  disponerse  de  ellas ,  se  re-  yo  glorioso  transito  fue  en  el 
solvieron  á  que  se  vendiesen,  mes  de  Junio  ,  pasados  quince 
no  á  qualquiera  ,  sino  á  quien  dias  desde  el  25.  de  Mayo  en 
fuese  pariente  de  Doña  Justa,  que  se  ganó  Toledo;  parece  que 
ó  de  su  marido  el  Conde  Asur  presidía  en  la  Sede  Legionense 
Didaz.  Una  hija  de  este  era  Arias  VImaraz ,  de  quien  nin- 
muger  del  Conde  D.  Pedro  gun  Autor  ha  hecho  memoria 
Asiv; ,  á  quien  por  esta  razón  hasta  aquí ,  por  no  haver  vis- 
vendieron  la  hacienda  por  el  to  con  la  debida  curiosidad  las 
precio  de  dos  mil  y  quinien-  escrituras  del  Archivo  de  esta 
tos  sueldos  de  plata.  Hizose  Iglesia.  Este  era  uno  de  los 
esta  escritura  de  venta  en  Sa-  mas  nobles  ,  y  principales  in- 
bado  dia  29.  de  Marzo  de  la  dividuos  de  la  Catedral  de  San- 
Era  1123.  año  de  1085.  rey-  ta  Maria ,  siendo  Obispo  D. 
nando  en  Lcon  ,  y  en  toda  Es-  Pelayo,  con  quien  permutó, 
paña  D.  Alonso  ,  y  siendo    como  queda  dicho ,  ei  }:uebia 


Catalogo  de  Jos  Chispos  d 
¿c  Villncpns,  que  heredó  de 
\  \  C'ondosa  Doña  Iñiga  ,  por 
el  de  Mancilleros  ,  que  era  del 
Cabildo.  El  instrumento  de  es- 
re  cambio  que  es  del  año  de 
1073.  tiene  este  principio: 
Fgo  Arias  Vimaraz  confratre 
fratrum  S,  Mari^  ,  &  procura^ 
íor  eorum  ,  ^c.  Por  donde  se  ve 
que  el  era  uno  de  los  Canóni- 
cos de  León  ,  y  el  que  cuida- 
ba ,  y  administraba  los  bie- 
nes ,  y  haciendas  de  la  Iglesia. 
Léese  también  su  non)bre  en 
cl  testamento  del  Obispo  D. 
Pelayo  ,  que  confirmó  con 
otros  Canónigos ,  teniendo  el 
lugar  segundo,  e  inmediato  al 
del  Abad  de  la  Catedral ,  de 
donde  se  colige ,  que  su  digni- 
dad era  de  las  primeras  en  la 
Iglesia. 

189  Su  presidencia  en  es- 
ta Sede  en  Septiembre  del  año 
de  1085.  se  sabe  por  una  es- 
critura que  está  en  el  fol.  142. 
del  tumbo  Legionense  ,  y  se 
halla  también  repetida  en  el 
fol.  154.  del  mismo  códice ,  en 
la  qual  Diego  Anayaz  ,  y  su 
muger  Marina  Vitas ,  hacen 
una  donación  al  IVlonasterio 


Leotu  Arias  Vim.iraz.  131 
de  S.  Cyprian  de  Valdesalce, 
que  se  autoriza  solo  con  csraj 
palabr;ís  :  1n  Sede  S.  Muritt 
Arias  Vimaraz.  No  se  expresa 
aqui  el  titulo  de  Obispo  como 
se  hacía  comunmente  en  los 
instrumentos  públicos  ,  y  por 
eso  no  consta  con  certeza  que 
Arias  fue  elegido  por  sucesor 
de  D.  Pelayo.  Pero  faltando 
aqui  el  nombre  ,  y  firma  de 
otro  que  lo  fuese  ,  y  corro- 
borándose la  expresada  escri- 
tura con  tales  palabras ,  no  se 
podrá  negar  que  Arias  en  el 
caso  de  no  ser  Obispo  ea 
aquel  tiempo ,  hacía  á  lo  me- 
nos sus  veces  gobernando  el 
Obispado  ,  siendo  por  esta 
causa  muy  justo  exponer  en 
este  lug.^r  la  honorífica  memo- 
ria que  se  merece. 

190  La  escritura  fue  dada 
en  Sábado  á  20.  de  Septiem- 
bre ,  lo  que  corresponde  al 
año  de  1085.  en  que  sirvió  la 
letra  Dominical  E.  y  de  aquí 
se  infiere  que  el  copiante  pu- 
so Era  MCXXIV.  por  Era 
MCXtlIl.  yerro  muy  fre- 
cuente en  las  coplas  de  privi- 
legios antiguos. 


SE- 


132 


España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IL 


SEBASTIAN 
En  fines  del  año  de  1085, 
el  siguiente. 


en 


ipi    Los  que  se  contenta- 
ron con  registrar  el  Archivo 
de  la  Santa  Iglesia  de  León 
para  formar  el  Catalogo  de  los 
Obispos,  omitieron  el  nombre 
de  Sebastian  ,  que  por  haver 
presidido  muy  poco  tiempo, 
no  consta  de  privilegio  alguno 
Legionense  ,  y  solo  se  sabe 
por  el  Kalendario  de  Difuntos, 
que  en  la  pag.  405.  pone  esta 
memoria  :   VL  KaL  Nohem- 
hris,  Eodem  die  ohiit  Dominas 
noster  Sebastianas  Episcopus»  El 
erudito  D.Carlos  Espinos,  Ca- 
nónigo de  León  ,  tuvo  noticia 
de  este  Prelado  por  dos  ins- 
trumentos de  Eslonza  que  cita 
en  la  nota  15.  á  la  historia  del 
señor  Truxillo ,  diciendo  que 
fueron  dados  á  30.  de  Diciem- 
bre de  1085,  y  que  en  este  día 
comienza ,  y  acaba  la  memo- 
ria de  este  Obispo?  pero  las 
luces  que  tenemos  por  las  es- 
crituras de  otros  Archivos  nos 
enseñan  no  solo  que  debemos 
aumentar  el  Catalogo  Legio- 
nense con  el  nombre  de  Sebas- 
tian, sino  que  este  Obispo  pre- 
sidió mas  tiempo  de  lo  que 
juzgó   el  laborioso  Espinos. 
Porque  en  el  de  Sahagun  se 


hallan  hasta  quatro  instrumen- 
tos del  año  de  1086.  en  que  se 
dice  que  era  entonces  Obispo 
de  León  Sebastian  ,  y  el  pri-. 
mero  es  de  10  de  Enero ,  en 
que  Vellido  Fortuni  donó  á 
los  Santos  Martyres  Facundo, 
y  Primitivo  una  Corte  que  te- 
nía en  el  lugar  de  Alvires.  En 
el  de  S.  Millan  existe  otro,  por 
el  qual  consta ,  que  en  el  mis- 
mo año  fue  consagrado  el  Mo- 
nasterio de  Santa  Cruz  de  Rí-». 
baredonda,  edificado  por  el 
Monge  Hernando ,  y  que  á  la 
consagración  asistió  el  Obispo 
D.  Sebastian  Legionense  con 
D.  Bernardo  ,  Arzobispo  de 
Toledo ,  y  con  los  Obispos 
Sancho  de  Nagera  ,  D.  Gó- 
mez de  Burgos ,  D.  Fortunio 
do  Alaba  ,  D.  Hosmundo  de 
Astorga ,  y  D.  Raymundo  de 
Falencia.  Hallase  también  me- 
moria de  este  Prelado  en  es- 
critura de  Sahagun  ,  que  se- 
gún la  data  fue  hecha  á  i5» 
de  Septiembre  del  ano  de  1087 
y  es  instrumento  de  venta,  por 
el  qual  Vermudo  vendió  á 
Cypriano  la  hacienda  que  te- 
nia en  Curonio.  Berganza  tra- 
he  también  (escritura  cxxxiir.) 
la  donación  que  D.  Alonso  VI. 
hizo  á  su  Monasterio  dándole 
el  lugar  de  Cárdena  Gimeno 
en  Sábado  27.  de  Abril  del 
año  de  lopo.  donde  sin  expre- 
sar 


Catalogo  de  los  Ohisp 
sar  la  Sede  firma  Sebastian 
Obispx) ,  que  el  mismo  Autor 
juzga  en  cl  tomo  i.  pag.  38 v 
ser  el  de  León.  Pero  siendo 
muy  frecuentes  las  memorias 
del  que  le  sucedió  en  la  digni- 
dad desde  la  Era  1025.  por 
Abril  en  adelante ,  me  parece 
que  la  presidencia  de  Sebas- 
tian no  se  alargó  mas  que  has- 
ta los  principios  de  este  año, 
que  es  el  de  1087.  de  Christo. 

PEDRO 
Desde  el  año  de  1087.  hasta  el 
de  IH2. 

191  Queriendo  la  Divina 
Providencia  levantar  la  Sede 
Legionense  á  tan  gran  lustre, 
y  esplendor ,  que  no  se  cono- 
ciese en  ella  la  calamidad  pasa- 
da ,  en  que  fue  puesta  por  los 
barbaros  en  los  últimos  años 
del  siglo  X.  la  concedió  des- 
pués de  los  santos ,  y  zelosos 
Prelados  cuyas  memorias  lle- 
vo escritas  ,  al  grande  Obispo 
Pedro  ,  cuya  virtud  fue  tan 
eminente ,  que  como  diré  en 
su  lugar ,  fue  aclamado  por  el 
Rey  D.  Alonso  VI.  en  un  pri- 
vilegio público  con  el  insigne 
elogio  del  mas  religioso  de  los 
Obispos,  La  primera  mención 
de  su  nombre  y  dignidad  se 
encuentra  en  la  celebre  escri- 
tura del  referido  Principe  ,  da- 

XXXV. 


9  de  León.  Sebastian.  1 3  3 
da  en  favor  de  la  I^i^lesia  de 
Astorga  ,  concediendo  por  las 
súplicas  del  Obispo  Hosmun- 
do  diferentes  gracias  á  los  Clé- 
rigos qiie  componían  su  Ca- 
bildo. Confirmóla  á  25.  de 
Abril  del  ano  de  1087.  cl 
Obispo  de  León  ,  con  estas  pa- 
labras :  Suh  Dei  auxilio  Petras 
Legiotiensis  Sedis  Episcopus  conf. 
Véase  el  tomo  i5.  pag,  473* 
Argaiz  refiere  otro  instrumen-^ 
to  del  mismo  año  ,  que  se  con- 
serva en  el  Archivo  de  S.  Zoil 
de  Carrion  ,  por  el  qual  la 
Condesa  Doña  Aldonza  ,  y  sus 
hijos  dieron  á  Pedro  Rodrí- 
guez ,  y  su  muger  un  solar  en 
el  territorio  de  S.  Román  En- 
trepeñas  ,  confirmando  tam- 
bién la  donación  el  Obispo  de 
León  D.  Pedro. 

193  En  las  escrituras  Le- 
gionenses  dadas  desde  el  año 
de  1088.  se  repite  con  mucha 
frecuencia  el  nombre  de  este 
Obispo.  En  el  fol.  86.  del  tum- 
bo se  lee  el  testamento  de  Pen- 
dro Xapiz ,  que  dió  á  Santa 
Alaria  de  León  la  mitad  de  la 
heredad  que  tenia  en  Cembra- 
nos  ,  expresando  el  Pontifica- 
do de  D.  Pedro  en  la  misma 
Iglesia.  En  este  año  asistió  al 
Concilio  celebrado  en  Santa 
María  de  Husillos ,  donde  jun- 
to con  el  Cardenal  Ricardo, 
y  los  Arzobispos  de  Toledo, 

13.  y 


í  34      España  Sagrada.  Tu 
y  de  AIx  en  Ja  Piovenza ,  y 
ios  Obispos  que  presidian  en 
los  dominios  de  D,  Alonso  VL 
señaló  los  limites  de  división 
entre  los  Obispados  de  Osma, 
y  Burgos,  cuyos  términos  es- 
taban muy  confundidos  por 
las  irrupciones  de  los  Moros, 
siendo  esta  obscuridad  motivo 
de  continuas  competencias.  En 
el  siguiente  ocurre  la  donación 
que  Justa  Vellitiz  hizo  al  Mo- 
nasterio de  Santa  Maria  de 
Valdevimbre  ,  en  territorio  de 
León  ,  al  qual ,  y  á  su  Abad 
Pedro  dio  toda  la  heredad  que 
tenia  en  Cacabelos ,  lugar  si- 
tuado en  el  mismo  valle  ,  VJ. 
KaL  Decemhris  ,  reynando  Don 
Alonso  en  Toledo  ,  y  en  León  ,  y 
teniendo  D.  Pedro  la  Sede  Le- 
gionense. 

194  En  el  ano  de  1090.  te- 
nemos noticia  del  Monasterio 
de  S.  Juan  de  Sapeiros ,  funda- 
do en  Valdc-Mora  ,  territorio 
de  Coyanza  ,  que  seeun  la  es- 
critura que  se  lee  en  el  folio 
236.  del  tumbo  estaba  Suh 
regímwe  Mario:  Legionensis 
Ecclesiee ,  ^  ejus  Vicario  Domino 
Tetro  Episccpo,  A  este  Monas- 
terio ofrece  V ermudo  López 
otro  ,  cuya  situación  era  en 
medio  de  la  villa  de  Cabreros, 
dedicado  á  S.  Nicolás ,  y  con^ 
.sagrado  por  el  Obispo  D.  Pe- 
dro. Este  confirm.ó  la  escrit-iira 


at.  LXXl.  Cap.  II. 
que  fue  dada  á  14.  de  Maya 
de  la  Era  11 28.  regnante  Ade^ 
fonso   Imperatore    in   Legione  y 
&ToletOj  <S?  Constan  tia  Regina 
cum  eo.  Mencionase  también  el 
mismo  Obispo  en  varias  dona- 
ciones hechas  en  este  año  5  una 
de  Munio  Vellitiz ,  y  su  mu- 
ger  Vita  Xaviz  ,  que  dieron  al 
Monasterio  de  S.  Salvador  de 
Matallana  la  heredad  que  po- 
seían en  Nava ;  otra  de  Pelayo 
Petriz  al  de  S.  Cypriano  de 
Valdesalce  ,  ofreciéndole  su 
heredad  en  Oteruelo  ,  y  otra, 
en  que  Pedro  Gutiérrez  dona 
á  la  Iglesia  de  León ,  y  á  su 
Obispo  la  villa  de  Tendal,  &c. 
La  Catedral  de  Palencia  fue 
sublimada  en  este  año  por  el 
Rey  D.  Alonso ,  eón  el  hono- 
rífico privilegio  que  siguiendo 
el  consejo  de  Don  Bernardo, 
Arzobispo   de  Toledo  ,  de 
nuestro  D.  Pedro,  y  de  D.  Gó- 
mez ,  Obispo  de  Auca  ,  la  con- 
cedió en  la  forma  que  trahe 
Pulgar  en  su  tomo  2.  pag.  120, 
195    El  Rey  Don  Alonso 
teniendo  noticia  de  que  su 
hermano  Don  Garcia  estaba 
enfermo  ,  mandó  sacarle  de  la 
prisión  ,  y  traherle  á  la  Corte 
para  curarle.  Pero  muriendo 
en  el  camino  recibieron  en 
León  solo  su  cadáver  ,  que  fue 
sepultado  en  el  Real  Monaste- 
rio de  S.  Isidro  5  asistiendo  al 

ca- 


^atahff^o  de  los  Obi 
ctitíe'rro  sus  hermanas  l<is  In- 
fantas Dona  Urraca ,  y  Dona 
jElvira,  el  C'arjenal  Raynori<\ 
í-cgado  de  la  Sode  llofiiana  ^/i 
España,  el  Arzobispo  do  T(í* 
Jedo  D.Bernardo,  y  otros  nni- 
ches  Obispos ,  y  Abades.  En 
£l  tomo  3.  se  publicó  una  me- 
moria de  este  suceso  según  la 
trabe  el  Cronicón  que  está  al 
principio  de  la  historia  Con\^ 
postelana  ,  que  dice  asi  :  Est 
autem  mortuuí  Ule  Garsea  die 
sexta  feria  ,  XI.  Kal,  Aprilis  Era 
MCXXVlíl,  ad  cujus  sepultar 
fere  omnes  Hiípani^e  Episcopi  ^  & 
Abbates  Le^ionem  convenerunt^ 
&  eum  honor ifice  Regio  more  con- 
diderunt.   Celebróse  entonces 
en  León  un  Concilio  presidido 
de  dicho  Legado  ,  de  cuyos 
decretos  tratare  después  de 
concluir  el  Catalogo  de  los 
Obispos. 

195  El  célebre  Conde  D. 
Pedro  Ansurez  ,  imitando  la 
devoción  de  sus  padres  á  la 
.Santa  Iglesia  de  León ,  dió  á 
Santa  Maria  ,  á  su  Obispo  Pe- 
dro ,  y  á  los  Canónigos  mu- 
chas heredades  que  tenia  en 
Fuentes  de  Valdcpero  ,  en 
Fuentes  de  Verroz ,  en  Vega 
de  Fernando,  en  Castrillo  ,  en 
Villasacxo,  en  Gordaliza,  con 
el  iVLonasterio  de  S.  Martin. 
Asimismo  dió  mil  sueldos  de 
plata  pura  ,  y  trescientos  met- 


^pos  de  Lcotu  Pedro.  135 
ka  Ies  de  oro  de  la  moneda  de 
Oviedo  ,  y  ofieció  redim-.r 
diez  cautivos.  Mandó  también 
al  Re;^  l>.  Alonso  un  vaso  de 
pro  del  valor  de  quinientos 
sueldos  de  oro  purisimo  para 
confirmación  de  la  escritura, 
y  para  lo  mismo  a  los  Canóni- 
gos de  León  trescientos  suel- 
dos de  la  moneda  de  esta  ciu- 
dad. Hizo  esta  donación  con 
el  con>entimIento  de  su  mager 
Ello,  y  de  sus  hijos  ,  por  las 
almas  de  su  padre  Ansar  Di- 
daz,  y  de  su  muger  Dona  Jus- 
ta ,  y  de  su  hermano  el  Conde 
Diego  Ansurez,  y  de  su  so- 
brina  D:)fía  Elvira  Didaz.  Este 
Conde  D.  Pedro  era  antenado 
de  la  Condesa  Djñ-a  Justa,  que 
como  dexo  dicho ,  salió  de  Es- 
paña, y  se  retiró  á  Cluni,  don- 
de profesó  la  vida  religiosa, 
siendo  Abad  S.  Hugo  ,  que 
cumpliendo  la  voluntad  de  es- 
ta señora  ,  vendió  al  Conde 
algunas  de  las  heredades  que 
por  esta  donación  que  he  re- 
ferido, pasaron  al  dominio  de 
la  Santa  Iglesia  de  León.  Este 
instrumento  no  expresa  la  Era 
en  que  se  h'zo ,  pero  se  sabe 
que  es  anterior  al  año  de  1091. 
porque  en  este  permutó  el 
Obispo  D.  Pedro  una  de  las 
heredades  donadas  por  el  Con- 
de Ansurez ,  por  otra  que  te- 
nia la  Condesa  -Doñ^  Tarasia 
I4  en 


136      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  ti. 

en  el  pueblo  de  Villasaz ,  en  siones  de  los  Sarracenos  havía 

Campos  cerca  del  rio  Valde-  decaído  el  estado  Eclesiástico, 

radue.  por  cuya  causa ,  ni  las  Iglesias, 

IP7    El  Rey  Don  Alonso  iii  los  Clérigos  se  trataban  con 
concedió  en  este  año  de  1091.  la  dignidad  ,  y  decencia  quC 
los  fueros ,  y  estableció  las  le-  correspondía  á  su  orden ,  has- 
yes  que  debían  guardarse  en  ta  que  restituida  á  la  Iglesia 
los  casos  de  querellas ,  y  pley-  alguna  paz  por  el  valeroso  bra- 
tcs  entre  Chri.-tianos ,  y  Ju-  zo  del  gloriosísimo  Rey  Don 
dios.  Dirige  su  carta ,  que  se  Alonso ,  comenzaron  á  mane- 
pondrá  en  el  Apéndice ,  á  to-  jarse  las  cosas  Eclesiásticas  coa 
dos  los  habitantes  en  tierra  de  otro  zelo ,  y  cuidado.  Aprove- 
Leon,  y  en  particular  al  Obis-  chandose  de  tan  buena  co- 
po D.  Pedro  ,  á  quien  llama  yuntura  ,  el  Obispo  D.  Pedro 
Serenísimo  Fonitfice  ,  y  al  hon-  entendió  asi  en  la  reforma  de 
rado  Conde  Martin  Lainez.  Es  los  Clérigos  ,  obligándolos  á 
la  data  //.  KaL  Aprilis  concur-  vivir  religiosamente  ,  como 
rente  Era  MCXXVIUL  y  la  fir-  en  los  bienes  que  por  derecho 
man  el  Rey  ,  y  la  Reyna  Episcopal    le  correspondían, 
Doña  Constanza ,  las  Infantas  entre  los  quales  se  contaban 
Doña  Urraca,  y  Doña  Elvira,  las  tercias.  Con  este  motivo  se 
hijas  de  D.Fernando,  el  Ar-  originó  pley  to  entre  el  Obispo, 
zobíspo  de  Toledo  D.  Bernar-  y  el  Abad  de  Sahagun  ,  di- 
do  ,  y  los  Obispos  Raymundo  ciendo  aquel,  que  por  el  Dere- 
de  Falencia ,  Pedro  de  Nage-  cho  Canónico  ,  y  costumbre 
ra,  Asmundo  de  Astorga,  Go-  de  la  Iglesia  le  tocaban  las 
niez  de  Auca  ,  y  varios  Con-  tercias ,  que  el  Monasterio  te- 
des  ,  y  caballeros.  Véase  en  el  nía  desde  mucho  tiempo  á 
Apéndice.  aquella  parte.  Hallábase  enton- 

ip8    Pertenece  también  á  ees  en  tierra  de  León  el  Arzo- 

este  año  la  concordia  que  se  hispo  D.  Bernardo  ,  el  qual 

celebró  entre  D.  Pedro ,  Obis-  deseando  extinguir  la  diseor- 

po  de  León  ,  y  Diego ,  Abad  dia  entre  la  Sede  Legionense^ 

de  Sahagun ,  sobre  las  tercias  y  el  Monasterio  ,  decidió  el 

que  debia  tener  el  Obispo  en  pleyto  haciendo  que  las  mis- 

su  Diócesis  ,  y  las  que  tocaban  mas  partes  se  conviniesen  se- 

al  Monasterio.  Refiérese  en  la  ñalando  con  santa  amistad  las 

escritura  5  como  por  las  inva-  Iglesias  5  de  quienes  asi  el  Obis- 
po 


Catalogo  de  los  Ohis] 
fio  como  los  Monges  ha  vían 
de  recibir  las  tercias  en  lo  su- 
cesivo. D.  Pedro  con  su  Cabil 
do  aceptó  con  gusto  la  deter- 
minación del  Arzobispo  ,  y 
presentando  por  el  Abad  ios 
nombres  de  las  Iglesias  que 
juzgaba  debían  pagar  al  Mo- 
nasterio ,  le  concedió ,  y  firmó 
sus  tercias  por  cortar  asi  toda 
discordia  ,  y  por  fomentar  la 
paz ,  y  el  amor  entre  las  dos 
Comunidades.  Hallase  egem- 
plar  de  esta  escritura  en  el  fol. 
79.  del  tumbo  Leglonense ,  y 
otro  en  el  Archivo  de  Saha- 
gun ,  y  en  an.bos  se  dice  que 
se  hizo  este  convenio  en  el 
día  10  de  Noviembre  de  la  Era 

199  En  el  año  de  1092. 
hizo  el  Obispo  D.  Pedro  un 
testamento  ,  en  que  mencio- 
nando á  su  antecesor  D.  Pe- 
Jayo  ,  y  honrándole  con  estos 
elogios  ,  Inclitus  hujus  Seáis 
Epíscopus  Velogius  nomine  ,  Pe- 
lagius  dei  fcmite  ^  refiere  Ja  de- 
voción con  que  este  Prelado 
señaló  30.  sueldos  de  los  500, 
que  el  Rey  D,  Fernando  ha- 
via  dado  á  S.  Alvito  ,  para 
que  se  empleasen  en  la  lumina- 
ria de  los  altares  de  la  Cate- 
dral. Aumicntalos  el  hasta  el 
num.  de  50.  para  el  mismo  fin, 
y  hace  esta  oblación  en  honor 
de  S.  Juan  Bautista  ,  cuyo  al- 


os  de  León»  Pedro.  137 

tar  havia  restaurado  con  Ja 
mayor  magnificencia.  Señaló 
también  quatro  libras  de  in- 
cienso para  el  gasto  del  mismo 
altar  sobre  los  réditos  que  te- 
nia la  Sede  Episcopal  en  Agui- 
lar  ,  en  el  puente  de  Ardon, 
en  Villela  ,  y  en  la  Iglesia  que 
estaba  en  el  camino  de  los 
Franceses.  No  se  olvida  de  los 
peregrinos  ,  y  pobres  ,  pues 
ccnccde  para  socorro  de  sus 
necesidades   los  diezmos  de 
quatro  villas  ;  y  finalmente 
considerando   que    era  justo 
fuesen  participantes  del  altar 
los  que  sirven  á  el  altar  ,  dá 
á  la  lavandera  de  Ja  Iglesia  la 
mitad  de  Ja  tercia  que  tenía  en 
la  Iglesia  de  S.  Adrián  de  Ve- 
ga. Fue  hecho  el  testamento  á 
15.  de  Marzo  Sub  era  quinquies 
centena ,  centies  quina^  decies  áe^ 
na  XXX,  que  es  la  de  1 1 30.  y  lo 
firmaron  después  de  D.  Pedro 
los  Obispos  Arias  de  Oviedo, 
Hosmundo   de  Astorga  ,  y 
Raymundo  de  Palencia. 

200  Otro  testamento  se 
lee  en  el  fol.  41.  del  tumbo 
hecho  en  el  dia  5.  de  Febrero 
del  año  de  1093.  por  el  qual 
dió  nuestro  Obispo  al  hospital 
de  León  la  villa  de  Cavatellos 
con  todos  sus  vecinos  ,  y  he- 
redades ,  como  se  la  donó  Do- 
ña Marina  Pelaez  con  los  diez- 
mos de  algunas  Iglesias  que  se 

nom- 


13^      España  Sagrada,  Trat.  LXXI.  Cap.  II. 


nombran  en  la  escrlmra.  Fir- 
man después  del  Obispo  el 
Rey  D.  Alonso  llamándose 
Emperador  de  toda  España  ,  y 
su  muger  la  Reyna  Doña  Cos- 
tanza  ;  por  donde  se  ve  que  es- 
ta señora  alcanzó  efectivamen- 
te algo  del  año  de  1093.  como 
presumió  el  M.  Florez  en  el 
tomo  I.  de  las  Reynas  Catolic, 
pag.  174.  Siguense  las  firmas 
de  Doña  Urraca ,  y  Doña  El- 
vira, hermanas  del  Rey,  de  los 
Abades  de  Sahagun  ,  de  S. 
Claudio ,  y  S.  Pelayo ,  y  final- 
mente las  del  Cabildo  con  ex- 
presión de  la  dignidad  de  ca- 
da uno. 

201  En  el  mismo  año  hi- 
zo este  gran  Prelado  á  su  igle- 
sia un  beneficio  muy  particu- 
lar ,  haciendo  que  se  la  resti- 


Obispado  de  D.  Pedro  estuvo 
en  poder  de  los  Infanzones  ,  6 
Soldados  de  noble  linage  que 
vivian  en  aquel  territorio.  Re- 
conocida la  injasticia-,  los  lla- 
mó el  zcloso  Prelado,  y  les  ad- 
virtió que  no  podían  retener 
las  posesiones  que  por  devo- 
ción del  Rey  D.Ordoño  fueron 
consagradas  á  la  Iglesia  de 
Dios.  Los  Infanzones  se  altera- 
ron ,  y  conmovieron  con  las 
palabras  del  Obispo  ,  y  todos 
á  una  voz  le  respondieron, 
que  sus  progenitores  havian 
tenido  pacificamente  las  villas, 
y  heredades  en  tiempo  de  miir 
chos  Reyes  ,  y  Obispos  ,  y 
que  por  tanto  extrañaban  que 
el  las  pretendiese  como  si  fue- 
sen proprias  de  la  Iglesia ,  y 
que  estaban  determinados  á  no 
tuyesen  muchas  posesiones  que    perder  su  posesión  ,  sino  en 

caso  de  sentenciar  el  Rey  con- 


tenía enagenadas.  El  Rey  D. 
Ordoño  lí.  havia  dado  á  la 
Iglesia  de  Santa  Maria  muchas 
villas ,  y  heredades  que  esta- 
ban á  la  ribera  del  rio  Vernes- 
ga  desde  Cascantes  hasta  el 
camino  que  vá  desde  Astorga 
á  León.  Las  diferentes  revolu- 
ciones ,  y  guerras  que  pasaron 
desde  el  Reynado  de  D.  Ordo- 
ño  hasta  el  de  D.  Alonso,  bor- 
raron la  memoria  del  domi- 
nio de  la  Catedral  en  aque- 
llas tierras  de  tal  modo  ,  que 
desde  algunos  años  hasta  el 


tra  ellos.  D.  Pedro  vista  la  du- 
reza ,  y  resolución  de  los  Inr- 
fanzones  ,  se  querelló  ante  el 
Rey  D.  Alonso ,  el  qual  havia 
averiguado  ya  la  verdad  en  el 
asunto ,  y  tenia  entendido  con 
certeza  que  las  heredades  per- 
tenecían á  la  Sede  de  Santa 
María ;  por  lo  que  sin  demo- 
ra alguna  mandó  al  portero  de 
su  palacio ,  cuyo  nombre  era 
Pedro ,  que  pusiese  en  poder 
del  Obispo  lo  que  por  descui- 
do de  los  Clérigos ,  y  por  vio- 
len- 


Catalogo  de  los  Obis 
Icnda  de  los  soldados  estaba 
realmente  usurpado  a  la  Igle- 
sia. Viendo  los  Infanzones  la 
cgccucion  del  decreto  Real  se 
presentaron   al   Rey  con  el 
Obispo,  el  qual  admitió  con 
gusto  aquel  juicio  por  la  con- 
fianza ,  y  satisfacción  que  te- 
zúa  fundada  en  el  derecho.  La 
sentencia  del  Rey  fue  ,  que  pa- 
ra mayor  confirmación  de  la 
verdad  se  tomase  Juramento  á 
las  partes  ,  nombrando  para 
ello  tres  Clérigos  de  Santa  Ma- 
ría. Los  Infanzones  sabian  muy 
bien  ,  que  el  Obispo  pedia  con 
justicia  ,  y  que  ellos  poscian 
como  seíiores  lo  que  constante- 
mente pertenecía  al  dominio 
de  la  Catedral  por  los  instru- 
mentos que  conservaba  de  las 
donaciones  hechas  per  el  Rey 
D.  Ordeño.  Por  lo  qual  conui- 
nicando  entre  sí  mismos  este 
negocio ,  tuvieren  por  conve- 
niente presentarse  con  humil- 
dad al  Obispo,  y  suplicarle 
les  perdonase  ,  y  se  apiadase  de 
ellos.  Asi  lo  hicieron  ;  y  en  el 
dia  2.  de  Diciembre  se  formó 
lina  escritura  ,  en  que  además 
de  exponerse  todo  lo  referido, 
íe  declara  la  composición  en- 
'tre  el  Obispo ,  e  Infanzones, 
la  qual  fue  confirmada  por  el 
Rey  ,  y  por  sus  herm.anas  Ur- 
raca ,  y  Elvira  ,  y  algunos  ca- 
balleros. 


de  León.  Pedro.  139 
202     El  Rjy  D.  Alonso 
concedió  en  el  año  de  100 i\, 
al  Obispo  D.Pcdro,y  á  su  Igle- 
sia la  decima  parte  de  todas 
las  vacas  que  tenia  en  tierra 
de  Somoza  sobre  León  hasta 
el  rio  Alier,  para  que  los  Ca- 
nónigos rogasen  a  Dios  por  el, 
y  por  sus  oiacioncs  le  diese  el 
Señor  vidcria  contra  los  Is- 
maelitas. Hizose  esta  donación 
á  1 3.  de  Abril ,  y  la  firmaron 
después  del  Rey  los  Obispos 
Hosmundo  de  Astorga  ,  Ray- 
mundo  de  Palcncia ,  y  Martin 
de  Oviedo  ,  el  Abad  de  Saha- 
gun  Diego  ,  el  Prior  de  S.  Pe- 
layo  Martin ,  y  el  Abad  de  S. 
Claudio ,  que  también  se  llama- 
ba Diego,  con  otros  caballeros. 
En  el  mismo  año  el  Presbítero 
Félix  dió  á  la  Catedral,  y  á 
su  Obispóla  matad  del  Monas- 
terio de  S.  Pelayo  que  estaba 
fundado  en  la  villa  de  Pozuelo, 
cuyo  testamenio  se  lee  en  el 
fol.  81.  del  tum,bo, 

203.  Christcbal  Justiz,  y 
Pedro  JulianIz,  que  se  nom- 
bran Vicarios  del  Concejo  de 
Santa  Maria  de  Alva  ,  ofrecie- 
ron en  el  dia  25.  de  Enero  del 
año  de  1095.  á  la  Catedral ,  y 
al  Obísuo  D.  Pedro  la  Iglesia 
de  su  Concejo  con  todas  sus 
dependencias.  Esta  tenia  su  si- 
tuación junto  al  castillo  de  Al- 
va,  y  el  rio  Vernesga  ,  y  dicen 

que 


140      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  II. 

que  la  dán  á  la  Regla  de  Santa  1095.  nos  dá  otro  Insigne  mo- 
María  que  estaba  fundada :  In  numento  de  la  caridad  en  que- 
civitas  Leglonetjsis.  De  este  mis-  resplandeció  el  Obispo  D.  Pe- 
rno año  hay  una  escritura  en  dro.  Habla  en  la  ciudad  de 
ci  Icg-  6.  de  pergaminos  sucl-  León  junto  a  la  puerta  Cau- 
tos ,  de  la  qual  Pedro  Cirz  ,  y  riense  fuera  del  muro  ,  y  de-, 
su  muger  Justa  dán  al  Conde  bajo  del  Palacio  del  Rey  tres 
D.  Martin,  y  á  su  muger  Do-  Iglesias  antlquisimas  consagra- 
ña  Sancha  ciertas  heredades  das  al  Apóstol  Santiago  ,  á  S. 
que  tenían  en  tierra  de  Aguilar  Marcelo  Martyr  Legionense, 
junto  á  los  cios  Camasa ,  y  Pi-  y  á  S,  Adrián.  Estas  se  halla- 
suerga.  Dicen  que  rcynaba  D.  ban  destruidas  al  fin  de  este 
Alonso  en  Toledo ,  y  León,  y  siglo  XI.  por  lo  que  el  Obispo 
que  era  Obispo  en  la  Sede  de  D.  Pedro  ,  inspirado  de  Dios, 
Santa  Maria  D.  Gómez ,  del  como  e'l  dice  ,  pidió  al  Rey  D. 
qual  advirtió  el  Canónigo  D.  Alonso  su  consentimiento  pa- 
Carlos  Espinos  que  vió  dicha  ra  hacer  de  las  tres  Iglesias  una 
escritura  ,  que  faltaba  su  nom-  dedicada  á  los  mismos  Santos, 
bre  en  el  Catalogo  de  los  Obis-  Alcanzada  la  facultad  Real,  no 
pos  de  León  ,  y  que  por  tanto  solo  fabricó  la  Iglesia  ,  s'no 
era  necesario  averiguar  si  de-  que  fundó  Junto  á  ella  un  ce- 
bia  contarse  entre  ellos.  Pe-  lebre  hospital  ,  que  sirviese 
ro  no  pudiendo  dudarse  ,  que  para  hospedar  á  los  pobres  ,  y 
el  Obispo  D.  Pedro  tuvo  la  si-  peregrinos.  Consagró  tambiea 
lia  de  León  algunos  años  adc-  la  misma  Iglesia ,  y  en  el  día 
lante,  ni  haviendo  memoria  de  de  la  consagración  hizo  un 
alguno  que  presidiese  en  ella  testamento  ,  en  que  la  dotó 
con  el  nombre  de  Gómez  ;  el  copiosamente ,  como  se  puede 
que  se  expresa  en  la  referida  ver  en  el  Apend.  El  Rey  D. 
escritura  no  es  otro  que  el  de  Alonso  se  esmeró  también  en 
D.  Gómez,  Obispo  de  Burgos,  las  muestras  de  su  piedad  ácia 
que  acabó  en  el  mismo  año  de  este  nuevo  hospital ,  fundado 
1095.  cuya  dignidad  se  men-  por  D.  Pedro ,  dándole  en  el 
ciona  en  este  instrumento ,  por  mismo  día  ,  que  fue  el  6.  de 
estar  en  territorio  de  su  Dio-  Marzo  de  la  Era  11 34.  la  he- 
cesis  las  heredades  que  se  ofre-  redad  que  se  decia  de  Gcren- 
cen.  zana  ,  y  havia  sido  en  otro 
204    El  año  siguiente  de  tiempo  del  Conde  Lain  ,  y  al 

prc- 


Catalogo  de  Jos  Obi, 
presente  la  tenia  Pelayo  Petriz 
por  merced  del  Rey  ,  y  por 
sola  su  vida.  Mandó  también, 
que  asi  la  Iglesia  de  S.  Marce- 
lo ,  como  el  hospital  estuvie- 
sen siempre  bajo  la  potestad, 
y  el  dominio  de  los  Obispos 
^e  León.  Firmaron  el  testa- 
mento el  Rey  D.  Alonso ,  con 
]a  Reyna  Doña  Huberta  ,  y  las 
Infantas  Doña  Urraca  ,  y  Do- 
ña Elvira  ,  hermanas  del  Rey, 
y  algunos  Condes  ,  Dignida- 
des ,  y  Clérigos  de  la  Iglesia. 

205    En  el  año  de  lopy. 
concedió  el  Rey  D.  Alonso  á 
la  Sede  Legionense  la  parte 
c]ue  tenia  en  el  Monasterio  de 
S.  Salvador  situado  en  la  villa 
¡de  Santa  Columba  de  Polvore- 
ra, en  el  qual  le  havian  tocado, 
según  el  estilo  del  Reyno  de 
León  ,  varias  porciones  por  los 
motivos  que  expresa  la  escri- 
tura que  se  pondrá  en  el  Apén- 
dice. Ordena  ,  que  asi  como  lo 
lecibia  al  tiempo  de  la  dona- 
ción el  Obispo  D.  Pedro  ,  asi 
lo  tengan  en  adelante  los  suce- 
sores. Fue  hecho  el  testamento 
á  14.  de  Abril,  y  firma  des- 
pués del  Rey  la  Reyna  Doña 
Berta  ,  Raym^undo  Conde  de 
Galicia  ^  yerno  del  Rey  ,  dos 
Urracas  ,  una  hermana  ,  y  otra 
hija  del  Rey  ,  y  muger  del 
Conde  D.  Raymundo  ,  y  algu- 
nos Obispos ,  Condes  ,  y  ca- 
balleros. 


pos  de  León.  Pedro.  141 

206    Siendo  Obispo  Ü.  Pc- 
layo dió  el  Rey  D.  Alonso  es- 
critura de  ingenuidad  al  Mo- 
nasterio de  Santa  Maria  en 
Eion  ,  territorio  Legionense, 
extrayéndolo  de  la  potestad 
Real.  A  este  mismo  ofreció 
bajo  el  Pontificado  de  D.  Pe- 
dro año  de  10^8.  dos  Monas- 
terios ,  que  fueron  el  de  San 
Pedro  de  Varrelio  ,  y  el  de 
Santa  Eulalia  de  Eion  ,  como 
consta  de  la  adición  hecha  á 
la  referida  escritura  ,  que  está 
en  el  fol.  96.  del  tumbo  Le- 
gionense. 

207  En  el  de  1099.  el  mis* 
mo  Don  Alonso  ,  llamándose 
Emperador  de  todas  las  nacio- 
nes de  España ,  dló  á  la  Igle- 
sia de  León  ,  y  á  su  Obispo 
D.  Pedro  los  Monasterios  de 
Vega  ,  Cisterna  ,  y  S.  Félix 
de  Savero  ,  con  rodas  sus 
posesiones.  Dice  que  estaban 
los  tres  Monasterios  en  la  ri- 
bera del  Ezla  ,  no  lejos  de 
León  ,  y  en  el  termino  de  la 
misma  ciudad.  El  Obispo  ofre- 
ció en  esta  escritura  hacer  que 
se  celebrase  por  el  Rey  una 
Misa  todos  los  Martes  en  la 
Iglesia  de  Santa  Maria,  la  qual 
después  de  su  muerte  sería  la 
de  los  difuntos.  Confirmaron  la 
donación  á  17.  de  Enero  de  la 
Era  de  11 37.  Urraca  ,  herma- 
na del  Rey  ,  y  los  dos  yernos 

D. 


1 42      España  Sagrada.  Trat.  LXXl,  Cap.  IL 
D.  Raymundo ,  y  D.  Enrique,  tres  cibum  ,  &  unde  ipsum  Mo* 
D.  Bernardo  ,  Arzobispo  de  nasterium  reedificaremus  ,  ^«Z- 
Toledo  ,  y  los  Obispos  Ray-  la  parte  nobis  nullum  adjuiorium 
mundo  de  Palencia  ,  Gircia  pr¿eerat  fJtsi  de  Domini  miseri- 
de  Auca,  Pedro  de  Nacerá,  cordia  ^  &  de  S.  Petri  orano^e, 
Martin  de  Oviedo  ,  Peiayo  de  Esta  grave  necesidad  obligó  á 
Astorga  ,  Pedro  de  Lugo  ,  y  D.  Ordoíio  á  vender  ,  con  el 
otros  ilustres  personajes  del  consentimiento  de  los  Monges, 
Reyno  de  León.  la  hacienda  que  el  Monasterio 
208    Pertenece  á  este  mis-  tenia  en  Cea ,  con  cuyo  pre- 
mo  año  la  gloriosa  reediíica-  ció  aliviaron  en  algún  modo» 
cion  del  antiguo  Monasterio  las  miserias  que  padecían,  aun- 
de  Eslonza  dedicado  á  los  San-  que  no  pudieron  recobrar  t©- 
tos  Apostóles  Pedro,  y  Pablo,  dos  aquellos  bienes  que  antes 
cuya  fundación  se  debe  al  Rey  de  la  irrupción  de  Almanzor 
de  León  D.  Garcia  en  el  año  poseían  por  merced  de  los 
de  912.  En  el  tomo  preceden-  Principes.  Siguiéronse,  pasa- 
te  ,  pag.  308.  referí  la  destruc-  dos  algunos  años,  diversas  al- 
ción de  esta  santa  casa  por  el  teraciones  ,  y  guerras  de  los 
egercito  del  bárbaro  Alman-  Reyes  de  Navarra ,  y  Condes 
zor  ,  exhibiendo  la  memoria  de  Castilla  con  los  de  León, 
que  D.  Ordoño  su  Abad  al  por  cuya  causa  se  desordena- 
tiempo  de  la  irrupción  de  los  ron  ,  y  confundieron  las  cosas 
Infieles  nos  dexó  en  una  escri-  de  este  Reyno  de  manera ,  que 
tura,  que  se  guarda  en  el  Ar-  las  heredades ,  y  haciendas  de 
chivo  de  Sahagun.  Quedó  en-  Iglesias ,  y  Monasterios  vinie- 
tonces  el  Monasterio  tan  po-  ron  á  enagenarse ,  y  á  poseer- 
bre ,  que  no  hallaba  el  vene-  se  por  personas  que  carecían 
rabie  Abad  modo  de  levantar  de  todo  derecho ,  como  repe- 
sns  ruinas ,  ni  aun  de  sustentar  tidas  veces  se  comprueba  con 
á  sus  Monges,  eomo  él  mismo  escrituras  de  estos  tiempos.  El 
declara  con  estas  sentidas  ex-  de  Eslonza  experimentó  mas 
presiones  :  Ego  vero  Ordomus  que  otros  este  genero  de  tra- 
Abbas^  qui  preeram  ad  regendum  bajo  ,  porque  llegó  á  quedar 
ipsum  Monasterium  de  S,  Petro^  sin  Monges ,  y  á  mudarse  en 
consideravr  in  dexteram  partem^  habitación  de  Clérigos  ,  y  Se- 
&  sinistram  ,  ^  non  vidi  aliquam  culares  ,  los  quales  estuvieron 
substamiam  ,  unde  babuissent  fra-  apoderados  de  él ,  y  de  sus  pO' 

se- 


Cataloefo  de  los  Obis¡ 
sesiones  hasta  fines  del  siglo 
XI.  en  que  lo  heredo  la  Infan- 
ta Doña  Urraca ,  hermana  de 
D.  Alonso  VI.  Asi  lo  testifica 
esta  piadosa  señora  en  el  pri- 
vilegio que  en  favor  del  Mo- 
nasterio dio  en  el  presente  año 
de  1099.  Sed  quia  in  creaturis^ 
dii.e  he; blando  con  Dios ,  nihil 
ii%mutahile  ,  quomam  tu  solus  es 
imtrMtaoilis  ,  Domine  ,  hoc  ccer.o- 
lium  nescio  qua  causa  urgente 
versum  est   in  CUriccrum  ,  seu 
Laiccrum  hübitíiíicnem  ,  doñee  ad 
vie  est  devoluta  h¿ec  possessio  he- 
reditaria sorte.  La  devota  ,  y 
religiosa  Infanta ,  heredera  del 
Alcnasterio,  no  quiso  retener- 
le en  su  poder ,  sino  restituir- 
le al  antiguo  lustre  ,  de  que 
havia  caldo  por  la  malicia  de 
los  tiempos.  Ofrecicrdole  pues 
y  ccnsogrardole  á  Dios  resta- 
bleció en  el  ia  vida  Monástica 
bajo  la  Regla  de  San  Benito, 
non^brando  per  Abad  primero, 
después  de  la  reedificación  ,  á 
un  Monge  llamado  Cristóbal. 
Dotóle  también  con  magnifi- 
cencia ,  dándole  en  prim.er  lu- 
gar el  Monasterio  de  S.  Juan 
de  León  ,  de  cuya  fundación, 
y  sitio  trate  en  las  memo- 
lias  del  Obispo  D.  Froylan  II. 
sobre  la  Era  de  1094.  Este  Mo- 
nasterio era  del  Conde  Lain 
Pernandez,  quando  el  Reyno 
de  León  se  unió  con  Castilla, 


)os  de  Leoñ.  Pedro.  143 

pero  fue  privado  de  su  pose- 
sión por  havcrse  rebelado  al 
Rey  D.  Fernando ,  que  lo  dio 
enteramente  á  su  hija  Doña 
Urraca.  Además  del  Monaste- 
rio de  S.  Juan  concedió  la  In- 
fanta Doña  Urraca  á  los  Mon- 
ges  de  Eslonza  el  de  S.  Adrián 
de  Baños  ,  en  Ia<í  montañas  de 
León ,  en  el  sitio  donde  sale 
un  buen  golpe  de  aguas  calien- 
tes ,  que  5e  estimaron  mucho 
desde  los  Romanos ,  bajo  cuya 
dcn-inacion  en  España  se  fun- 
daron aquellos  b^ños ,  por  lo 
que  dice  Doña  Urraca  en  el 
privilegio  :  Eum  qui  calidas  at' 
que  perspicuas  ítncnat  aquas  ve^ 
tustús  fundaior  Balneare  locahu^ 
Itm  tndidit.  Diole  también  el 
Monasterio  ce  S.  Juan  de  Ser- 
bio en  Asturias  con  todas  sus 
posesiones ,  y  finalmente  va- 
rias alhajas  ,  y  libros  ,  como 
se  puede  ver  en  la  escritura  de 
donación  hecha  á  14.  de  Mar- 
zo de  la  Era  II 37.  rey  nardo 
D.  Alonso  con  la  Reyna  Do- 
ña Berta.  Firm^aron  la  escritu- 
ra además  de  las  personas  Rea- 
les ,  y  otros  caballeros  el  Ar- 
zobispo de  Toledo  D.  Bernar- 
do, y  los  Obispos  D.  Pedro 
de  León  ,  y  D.  Martin  ce 
Oviedo. 

209  En  el  año  de  I  TOO.  i 
ly.  de  Abril  dio  el  Rey  D. 
Alonso  á  todos  los  Canónicos 

de 


1 44      Espafla  Sagrada.  3 
de  Santa  Maria  de  Regla  el 
fuero  ,  ó  privilegio  de  no  ser 
prendados:  Nec  pro  suo  Episco- 
po  ,  nec  pro  volt  a  de  tota  alia  ter^ 
ra  de       Maria  in  suo  proprio 
ganato  ,  sed  Canonicus  ,  sedeat 
pignoratus  pro  alio  Canónico,  Or- 
dena que  mientras  que  el  vi- 
va señale  el  Cabildo  un  Pres- 
bítero que  ruege  á  Dios  por  su 
salud  ,  y  después  de  su  muerte 
por  su  descanso  eterno.  Fir- 
man además  de  los  expresados 
en  la  escritura  precedente  las 
dos  hijas  del  Rey,  Urraca,  mu- 
ger  del  Conde  D.  Raymundo, 
y  Teresa  ,  muger  de  D.  Enri- 
que ,  Conde  de  Portugal. 

2  10  El  Obispo  D.  Pedro 
hizo  en  el  año  siguiente  un 
testamento  en  beneficio  de 
ios  pobres  peregrinos  de  S. 
Marcelo ,  dándoles  varias  he- 
redades que  el  havia  compra- 
do ,  las  quales  expresa  en  la 
escritura  con  los  nombres  de 
Jas  personas  á  quienes  las  com- 
pró. Es  la  escritura  del  día  25. 
de  Agosto ,  y  señala  el  año  de 
la  Encarnación  del  Señor  de 

1101.  y  la  confirman  las  Dig- 
nidades ,  y  Canónigos  de  la 
Catedral  de  Santa  Maria. 

211  El  Conde  D.  Martin 
Lainez  concedió  en  el  año  de 

1102.  á23.de  Agosto  al  Con- 
cejo de  Terratellos  ,  que  es 
Terradílios ,  una  heredad  pa- 


yat.  LXXI.  Cap.  IL 

ra  que  hiciesen  una  Iglesia  ,  y 
pusiesen  en  ella  los  Clérigos, 
según  el  consejo,  y  facultad 
de  los  Obispos  de  León  :  Quia 
Pontifex ,  dice  ,  princeps  Sacer- 
dotum  est ,  &  quasi  vía  sequen^ 
tium.  Hace  después  donación 
de  la  misma  Iglesia  á  los  del 
dicho  Concejo ,  y  expresa  el 
P^.eynado  de  D.  Alonso  con  es- 
tas palabras  :  Regnum  imperii 
lldefonsus  Rex  Toletum  ,  Gall^e^ 
cia  ,  Legione ,  Castella ,  ^  per 
ubique ,  y  la  confirma  D.  Pe- 
dro en  esta  forma  :  Gratia  Dei 
Episcopus  Petrus  Sedis  aula  Sm 
Maride.  Con  este  Conde  firmó 
nuestro  Obispo  en  el  año  de 
1103.     escritura  de  Ordoíío 
Sarraciniz ,  y  su  muger  Fro- 
nilde  Ovcquiz,  los  quales  lle- 
vando consigo  la  hacienda 
que  tenian  ,  profesaron  la  vida 
Religiosa  ,  aquel  en  el  Monas- 
terio de  Sahagun  ,  y  esta  en  el 
de  S.  Pedro ,  como  se  contiene 
en  la  pag.  503.  de  la  Historia 
novísima  de  Sahagun.  En  el 
año  siguiente  hicieron  su  tes^ 
ta  mentó  Xa  ve  Velaz  ,  y  Maria 
Xapiz  su  muger  ,  y  dieron  á 
la  Iglesia  de  León  ,  y  á  su 
Obispo  Pedro  el  castillo  de  S. 
Salvador  en  Villabaruz  ,  como 
se  contiene  en  el  fol.  78.  del 
tumbo  Legioncnse. 

212  En  el  año  siguiente 
de  100).  debe  referirse  el  gran 

prl- 


V 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  Pedro.  145 
privilegio  de  esencíon  concc-  de  gentes  de  dlvcrsasNacioncs, 
dido,  ó  por  ineior  decir  con-  cdific(3  el  Rey  D.  Alonso  una 
lirmado  al  Obispo  de  León  en  Iglesia  dedicada  á  Santa  Ma-* 
virtud  de  las  diligencias  ,  c  ria  Magdalena.  A  esta  ofreció 
instancias  de  nuestro  Obispo  el  Conde  D.Ray mundo,  yerno 
anrc  el  Romano  Ponlifice  Pas-  del  mismo  Rey  ,  la  villa  que 
qual  II.  Havicndosc  manteni-  se  decía  entonces  Valde  Vuxo- 
do  esta  Sede  desde  tiempo  in-  te  en  territorio  de  Grajal.  Fir- 
iiiemorial ,  csenta  de  MetropO'  mó  esta  carta  de  donación  el 
iitano,  como  probé  en  el  tomo  Obispo  D.  Pedro  á  i.  de  Ma- 
54.  desde  la  pag,  75.  dcrermi-  yo  en  la  Era  1 144-  Véase  en  el 
ró  el  Papa  Urbano  II.  por  su  Apcnd.  3.  de  la  Historia  de  Sa- 
luila  de  4.  de  Mayo  de  1099.  hagun  pag.  506.  Eti  17.  de  Di- 
que fuese  sufragánea  ,  y  suje-  clembre  del  mismo  aíío  se  men- 
ta á  la  Iglesia  Metropolitana  ciona  este  Prelado  en  otra  es- 
de  Toledo.  Sentidos  de  esta  crítura  del  Archivo  de  León, 
novedad  el  Obispo  D.  Pedro,  por  la  qual  Gotina  Domínguez 
y  su  Cabildo  representaron  i  dá  libertad  i  un  esclavo  suyo 
Ja  Sede  Romana  la  antigua  dig-  llamado  Rodric;o,f -/i  fuit  ex  ge^ 
nidad  de  la  Iglesia  Legionen-  nere  hmaelitarum.  Dice  que  rey- 
sc ,  y  el  privilegio  de  esencion  naban  D.  Alonso  con  su  mu- 
que  siempre   havia  gozado,  ger  Doña  Isabel ,  y  se  expre- 
Hizo  tanta  fuerza  esta  repre^  san  además  de  nuestro  Obispo 
sentacion,  que  el  Pontífice  Pas-  los  de  Astorga,  y  Oviedo,  am- 
qual  II.  expidió  á  15.  de  Abril  bos  con  el  nombre  de  Pelayo. 
del  año  de  iioj.  una  Bula  ea  214    En  la  Crónica  de 
la  qual  no  "solo  confirmó  la  in-  Alonso  VI.  que  comunmente 
munidadde  la  Iglesia  de  León,  atribuyen  nuestros  Autores  á 
anulando  qualesquiera  decre-  este  Obispo  D.  Pedro  ,  se  re- 
tos en  contrario  alcanzados  por  fiere  en  este  mismo  año  un  su- 
subrepción  ,  sino  que  honró  ceso,  de  que  podemos  inferir  la 
á  la  misma  Sede  con  palabras,  destreza ,  v  valentía  de  este 
que  muestran  bien  el  espíen-  Prelado  hasta  en  el  manejo  de 
dor  con  que  siempre  se  havia  las  armas  seculares  contra  los 
distinguido  entre  las  otras  de  Infieles.   Haviendo  salido  el 
España.  Rey  en  la  primavera  de  este 

213    En  la  villa  de  Saha-  año  con  el  intentó  le  combatir 

gun,poblada  en  el  año  de  108  j.  á  los  Moros  de  Aragón  ,  le  fue 

Tom.XXXV.  K  for- 


1 4^      Españ'a  Sagrada.  Trát.  LXXL  Cap.  11^ 

forzoso  desistir  de  aquella  cm-    tiráronse  á  la  media  noche  del 


presa  por  socorrer  á  Badajoz 
efi  el  cerco  que  la  puso  Aben- 
juzaf ,  General  del  egercito  del 
Miramamolín  de  Africa  ,  que 
havia  pasado  á  España  para 
auxiliar  al  Rey  de  Zaragoza, 
que  le  ofreció  vasallage.  Los 
Moros  de  Estremadura  se  re- 
solvieron á  dar  ia  batalla  en 
ios  campos  de  Salatrices  ,  en 
que  los  Christianos  fueron  des- 
baratados,  y  el  Rey  D.Alonso 
herido  en  una  pierna.  Recogi- 
da alguna  gente ,  y  retirado 
el  Rey  á  Coria ,  ios  enemigos, 
venida  la  noche,  se  entregaron 
al  pillage  en  los  reales  de 
nuestra  tropa.  El  Obispo  P. 
Pedro  ,  que  acompaííaba  á  D. 
Alonso  en  esta  expedicion,que- 
dó  con  algunos  Condes  ,  y  par- 
te del  egercito  en  el  campo  con 
animo  de  continuar  la  batalla, 
confiados  de  que  con  la  obscu-. 
ridad  de  la  noche  ,  y  con  el 
animo  de  pelear  en  aquella  ho- 
ra intempestiva  ,  pondrían  sin 
embargo  de  ser  menores  sus 
fuerzas ,  gran  confusión ,  y  es- 
panto en  Tos  enemigos.  En  efec- 
to los  Christianos  acometie- 
ron a  los  Moros  con  tanto  va- 
lor, que  además  de  pasar  á  mu- 
chos á  cuchillo  ,  los  obligaron 
á  dejar  lo  que  ya  havían  ro- 
bado ,  de  suerte  que  se  apode- 
raron de  todo  el  bagage.  Re- 


campojdirigídos  por  el  famoso 
Capitán  Alvar  Fañez  Minaya 
con  tan  buen  orden,  que  no  re- 
cibieron daño  alguno  de  los 
Moros,  aunque  estos  intenta- 
ron cortarles  el  pasa.  El  Rey, 
que  estaba  con  gran  temor  del 
mal  éxito ,  los  recibió ,  no  so- 
lo con  gozo;  sino  con  singula- 
res demostraciones  de  honra, 
y  distinción ,  y  en  especial  al 
Obispo  de  León  D.  Pedro. 
Llevaba  este  su  ropa  salpicada 
de  sangre ,  y  viendo  D.  Alon- 
so tanto  esfuerzo,  y  animo  en 
un  Prelado  de  la  Iglesia ,  ex- 
clamó afeando  la  cobardía  de 
algunos  caballeros  ,  que  huye- 
ron de^  enemigo  :  Gracias  d 
I}ios  que  los  Clérigos  hacen  el  ofi" 
cío  Je  los  caballeros  ,  y  los  caba^ 
lleros  se  han  tomado  Clérigos  por 
mis  pecados.  De  las  quales  pala- 
bras dicen  se  ofendió  ^1  Conde 
D.  Gafcia  Ordoñez  de  maneri 
que  se  pasó  á  los  Moros ,  yi 
fue  después  causa  de  graves^ 
males. 

2iS  En  el  año  de  noy.  el 
Romano  Pontífice  Pasqual-  IL 
escribió  r.  D.  Diego  Obispo  de 
Santiago  ,  dándole  comisión 
para  que  acompañado  de  los 
Obispos  comprovinciales  Pe- 
dro de  León ,  Pelayo  de  As- 
torga  ,  y  otros,  reconociese  los 
limites  de  los  Obispados  de 

Bur- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  Lcon,  Pedro.  147 

Bur<;os ,  y  Osmn  ,  sobre  cuya  áo^ri  avuclo  ,  qiiando  Ic  prc»- 

division  se  suscitaron  iui:v:is  scnraron  cJ  niño  que  aun  no 

comperencias.  D.  Diego  llegó  luvia  cuniplido  .tres  años  de 

h  tierra  de  Campos ;  pero  no  edad  ,  y  movido  del  tierno 

pas()  adelante, porque  teniendo  amor  que  le  tenia  ,  mandó  que 

noticia  de  que  el  Conde  de  todos  los  Gallegos  le  recono»- 

Galicia  D.  Raiuon  ,  marido  de  ciesen  por  legitimo  Señor  de 

Ja  Infanta  Doña  Urraca,  se  ha-  Galicia,  y  le  jurasen  por  su 

liaba  gravemente  enfermo  en  Principe,  prometiéndole  ftdpü- 

Grajal  ,  le  fue  forzoso  dejar  dad.  Todo  esto  se  hizo  como 

aquella  comisión  por  asistir  al  consta  de  la  Historia  Compos- 

Conde  ,  cuyas  exequias  cor-  relana  dentro  de  los  muros  de 

rieron  taii\bíen  por  su  cuenta,  León  en  manos  de  D.  DIjgo 

llevando  su  cuerpo  á  h  Iglesia  Obispo  de' Santiago  „  y  ,  £n 

del  Apóstol  Santiago.  Por  esta  presencia  del  Arzobispo  de 

causa  envió  ,  como  refiere  la  Viena  ,  tio  del  Infante  Don 

Historia  Compostelana,dcsCle-  Alonso. 

rigos  suyos  en  compañia  de  D,  217    En  el  fol.  474.  del 

Pedro  Obispo  Legionensc.,  y  tumbo  Legionense  se  halla  un 

otros  para  la  averiguación  de  privilegio  concedido  á  20.  de 

Jos  términos  fijos  que  debian  Febrero  del  año  de  1108.  por 

señalarse  entre  los  dos  Obis-  el  Rey  D.  Alonso  á  los  vecl- 

'pados  referidos,  los  que  efecli-  nos  de  las  villas  de  S.  Cyprían, 

vamenre  se  determinaron  con  eximiéndolos  de  dos  géneros  de 

toda  exadtitud  cumpliendo  los  tributo  ,  que  se  llamaban  nucí<i^ 

comisionados  el  encargo  del  y  maneria.  El  primero  ,  según 

Papa,  de  cuya  carta  dirigida  Berganza,  tiene  en  algunos  ins- 

destosen  ii.de  Abril  de  1 108.  trumentos  el  nombre  de  mirr- 

-consta  la  resolución  ,  y  deci-  ció,  y  de  nuncio  5  pero  en  el 

sion  de  este  plelto.Oíio]  jo!;  Canon  XXVI.  del  Concilio  Le- 

216    Poco  después  de  la  glonense  se  léela  misma  voz 

muerte  del  Conde  D.  Ramón  que  trahe  la  escritura  referida: 

los  principales  señores  de  Ga-  Nec  ulli  domino  ,  dice  ,  non  det 

licia  trageron  a  la  ciudad  de  nutio.  La  data  del  privilegio  es 

León  al.  Infahte  D.Alonso,  nie-  bien  notable  ;  pues  dice  ,  qüe 

to  del  Pvey  ,  e  hijo  del  expre-  reynaba  D.  Alonso  con  la  Rey- 

sado  Conde ,  y  de  Doña  Urra-  na  Doña  Urraca  ,  y  que  Pedro 

ca*  Enternecióie  mucho  el  pía-  era  Obispo  en  la  Sede  de  San- 

K  2  ta 


148       Esparta  Sagrada.  Trat.  LXXl.  Cap.  II. 

ta  María  de  León  ;  donde  pa-  brero  de  la  Era  1 146.  no  se  ha- 

rece  que  el  nombre  de  Urraca  via  efectuado  el  matrimonio 

no  puede  atribuirse  sino  á  la  con  Doña  Beatriz  ,  su  ultima 

hija  del  mismo  Rey ,  y  de  Do-  mug^  ,  cuyo  nombre  suena  ya 

ña  Costanza ,  que  le  sucedió  en  privilegio  del  mes  de  Mayo 

en  el  Reynado  5  y  asimismo  del  mismo  año. 
se  jcolige  que  en  el  mes  de  Fe- 

MUERTE  DE  DON  ALONSO  FL 

prenunciada  por  un  caso  milagroso  en  S.  Isidro 

de  León. 

218  Olguesc  la   Era   de  Cronicón  por  estas  palabras: 

1 147. añodeChris-  Acercándose  el  tiempo  de  la 

to  II  op.  en  que  falleció  el  gran  muerte  del  Rey  D.  Alonso, 

Principe  D.  Alonso ,  cuya  vi-  apretado  este  de  la  enferme- 

da  conservaba  ,  y  aumentaba  dad  ,  vino  á  postrarse ,  y  á 

maravillosamente  la  grandeza  echarse  en  cama.  Los  médicos 

del  Reyno  de  León,  y  cuyas  le  ordenaron  que  hiciese  eger- 

gioriosas  hazañas  hacian  res-  cicio  saliendo  á  caballo  ,  por 

petable  el^^nombre  Christiano,  cuyo  medio  podria  mejorar, 

y  lo  extendían  por  todas  par-  y  alargar  más  su  vida.  Asi  se 

tes ,  quebrantando  con  sus  ar-  mantuvo  por  el  espacio  de  un 

mas  la  infidelidad  de  los  Ma-  año  y  siete  meses.  Ocho  días 

hometanos ,  y  reduciendo  su  antes  que  saliese  de  esta  vida 

dominación  á  limites  mas  es-  mortal  5  fue  Dios  servido  de 

-ftechos.  Ocho  días  antes  que  hacer  un  gran  milagro  en  la 

muriese  manifestó  el  Cielo  la  ciudad  de  León  en  la  Iglesia  de 

tristeza  ,  lagrimas ,  y  trabajos  el  glorioso  San  Isidro  Obispo 

que  se  havian  d^  seguir  á  la  de  Sevilla*  Fue  el  caso  ,  que  el 

muerte  de  tan  gran  Rey,  con  día  en  que  se  celebra  el  naci- 

im  celebre  prodigio  ,  que  su-  miento  de  S.  Juan  Bautista, 

cedió  en  León  á  vista  de  todo  las  piedras  que  están  delante 

'eLpueblo.  D.  Pelayo ,  Obispo  del  altar  de  5.  Isidro  ,  y  en 

de  Oviedo,que  fue  testigo  ocu-  el  sitio  mismo  en  que  el  Sacer- 

lar  junto  con  el  Legionense  D.  dote  suele  poner  los  pies  quan- 

Pedro  ,  lo  leíiere  ai  fin  de  su  do  celebra  ,  ccmenzaxon  a  ma- 
nar 


Catalogo  de  Jos  Obispos  de  León.  Pedro.       1 49 
naf  ngiia  ,  viéndolo  rodos  los    los  llantos  ,  y  tribulaciones, 
vecinos  de  Leen  ,  y  los  Olns-    que  después  de  la  muerte  del 
pos  D.  Pelayo,  y  D.  Pedro.    Rey  havian  de  venir  sobrct^^ 
ialía  el  agua  ,  no  por  las  jun-    paña.  Hasta  aquí  D.  Pclaya, 
turas  de  las  piedras ,  sino  por    Obispo  de  Oviedo, 
cl  medio  con  grande  admira-       219    El  Obispo  de  Tuy  re* 
cion  de  todos  los  presentes ,  y    fiere  este  suceso  prodigioso  ca 
esto  duró  por  tres  dias ,  que    el  Cronicón  copiando  á  la  le- 
fueron  Jueves ,  Viernes ,  y  Sa-    tra  la  relación  de  D.  Pelayo, 
bado.  Én  el  Domingo  siguien-    que  como  testigo  ocular  se  me- 
te se  hizo  una  procesión  desde    rece  entero  crédito.  Pero  en  el 
Ja  Iglesia  de  Santa  Maria  de    libro  que  compuso  de  los  mila- 
Regla  hasta  la  de  S.  Isidro ,  en    gros  de  S.  Isidro  ,  padeció  la 
Ja  que  iban  vestidos  de  Ponti-    equivocación  de  aplicar  todas 
fical  los  dos  Obispos  referidos,    Jas  circunstancias  de  este  mila- 
y  todos  los  demás  Eclesiásticos    gro  á  otro  semejante  que  obró 
con  vestiduras  sagradas  ,  y    Dios  en  la  misma  Iglesia  con 
velas  encendidas  en  sus  manos,    un  caballero,  que  haviendo  si- 
y  con  ellos  todos  los  vecinos    do  condenado  á  muerte  por  el 
de  la  ciudad  de  ambos  sexos.    Rey  D.  Alonso ,  se  acogió  al 
Entraron  en  la  Iglesia  de  S.    patrocinio  de  S.  Isidro  ,  co- 
Isidro  ,  dando  grandes  voces,    mo  puede  colegir  qualqulera 
acompañadas  de  lagrimas,  en-    que  cotejare  el  cap.  13.  con  lo 
salzando  las  maravillas  de  núes-    que  escribió  D.  Pelayo  ,  y  el 
tro  Dios ,  y  Salvador.  Cele-    mismo  Tudense  en  sus  Cro- 
bróse  luego  el  Santo  Sacrificio,    nicones.  En  ei  cap.  24.  del  cit. 
y  predicó  el  Obispo  deOviedo;    lib.  cuenta  el  prodigio  de  ma- 
lo qual  concluido  se  llegaron    nar  las  aguas  por  la  muerte  del 
con  reverencia  los  dos  Prelados    Rey  D.  Alonso  5  y  omitiendo 
con  otros  muchos  á  el  lugar    las  otras  circunstancias  ,  que 
donde  salía  aquella  agua  prodi-    debían  referirse  en  este  lugar, 
glosa,  de  la  que  haviendo  bebí-    dá  noticia  de  una  que  es  ho- 
do,  cogieron  una  porción,  y  la    norlfica  á  la  Iglesia  de  León 
guardaron  en  un  vaso  de  cris-    por  la  memoria  que  hace  de 
tal ,  en  que  se  conservó  mucho    un  Arcediano  de  vida  muy 
tiempo  para  testimonio  del  mi-    cgemplar.  Dice  asi  según  la  tra- 
lagro.  Esta  señal  del  Cielo  no    duclon  de  D.Juan Robles.nCó- 
prognosticaba  otra  cosa  que   j>mo,  y  quán  catolican^nte  el 
Tom.XXXV.  K3  „so- 


150        España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IL 
5^  sobredicho  Rey  D.  Alonso   i>  todos  hiciesen  oración  ío- 
í>con  la  ayuda  del  hijo  de  Dios    jugando  á  Dios  nuestro  Señor, 
í>  Jesu-Christo  nuestro  Señor    ?>  que  por  su  misericordia  qui- 

gobernase  sus  Reynos ,  y  es-    í>siese  revelar  á  su  pueblo  por 


5>  tendiese  la  gloria  del  nombre 
ííChristiano  ,  claramente  se 
í>  puede  conocer  desto,que  aun 


?íque  causa  se  hacia  aquella 
n  maravilla  ,  estando  un  Arce- 
?ídiano  que  se  decia  Beren- 


í>las  piedras  del  pavimento  del  gario,  varón  religioso  ,  e  ho- 

?í  altar  del  escogido  Confesor  í>  nesto ,  orando  ,  é  pediendo  á 

?íüe  Jesu-Christo  Sant  Isidro  í^Dios  con  mucha  instancia, 

í>  manaron  aguas  claras  por  es-  aquello  mismo  ,  fueíe  demos- 

9>  pació  de  ocho  días  continuos,  trado  por  revelación  de  Dios, 

j^quasi  de  la  manera  que  la  >>quelRey  D.  Alonso  pasados 

Ȓ primera  vez  havian  mana-  ?>ocho  dias  havia  departir  de 

>>do  ,  según  se  contiene  en  uno  ?>este  siglo  para  la  gloria  eter- 

5íde  los  miragios  de  suso  es-  5^  na,  e  que  las  piedras  del  altar 

»criptos,  y  esto  segundo  fue  ^^del  Doftorde  las  Españas  San 

9>  asimismo  tan  público  ,  que,  >í  Isidro  producian  de  sí  aque- 


ja Obispos  ,  y  otras  personas 
principales  ,  e  infinito  nume- 
y>io  de  hombres  ,  y  mugeres 
5>  vinieron  á  verlo  ,  é  lo  vieron. 
5í  Muchos  de  los  que  havian 
invisto  lo  primero  ,  y  veían  lo 
9>  segundo  ciaban  loores  á  Dios, 
V  e  gloria  á  su  Confesor  Santlsi- 
)ídro  ,  porque  agoran  veían 
Motra  vez  el  miraglo  que  de 
izantes  havian  visto.  E  como 


ííllas  aguas  por  la  muerte  del 
?í  sobredicho  Rey  D.  Alonso, 
9í  que  era  padre  de  las  Iglesias, 
í>  e  de  los  pobres  ,  y  asi  como 
í>fue  revelado  al  dicho  Arce- 
la diano  ,  pasados  ocho  dias  pa- 
j>só  el  Católico  Rey  D.Alonso 
?>deste  siglo  al  Señor ,  e  aquel 
>>d'a  que  Dios  Id  Ikvó  ,  cesa- 
ra ron  de  manar  1^  dichas 
aguas. 


ULTIMAS  MEMORIAS  ,  T  FALLECIMIENTO 
del  Obispo  D,  Pedro. 

220  Tn\Espues  de  la  muer-    firnió  qn^ste  aiSo  primero  de 
JL/  te  de  D.  Alonso,    su  Reynado  los  fueros  de  la 
que  fue  en  el  dia  i.  de  Julio    tierra  de  León  ,  y  de  Carrion, 
del  año  iiop.  reynó  su  hija    concedidos  en  tiempo  de  D. 
Doña  Urraca.  Esta  senQrg  con-   AlQn^  Y.  ,  e  hizo  merced  de 

otros 


Celta  logo  de  los  Ohi 
otros  que  se  decidirán  en  la  es- 
critura que  se  lee  en  el  (01.104. 
del   tumbo  í. calóñense  ,  la 
qual  fue  dada  A  5.  de  Odubrc 
-de  la  Er«l  11 47. «Firma  la  lUy- 
iin  con  estas  palabras :  l^eo  au^ 
xi liante  ,  ego  R^^iná  Dominá 
Urraca  Adtfonsi  filia  ,  qui  hanc 
cartam  scribere  jussi ,  manu  mea 
rohoravi  ,       si^num  feci.  Si- 
gílense las  confirmaciones  de 
D.  Pedro  Obispo  de  León  ,  Pe- 
layo  Obispo  de  S.  Salvador, 
que  es  el  de  Oviedo ,  y  Pedro 
Obispo  de  Palencia. 

221  La  misma  Dona  Ur- 
raca,llamándose  Reyna  de  toda 
España  por  ía  providencia  de 
Dios,  e  hija  del  Emperador  D. 
Alonso,dióáSta.MariadeLeon 
y  á  su  Obispo  D.  Pedro  ,  nec^ 
non  &  vobís  patre  nostro  Pont  i- 
fici  Domino  Peíro  ,  el  Monaste- 
rio de  S,  Antolin  de  Rio  Mo- 
lina ,  que  estaba  en  Somoza 
en  la  ribera  del  Ezla  sobre 
Aguilar ,  con  todas  sus  villas, 
y  heredades  á  20.  de  Enero  de 
la  Era  1149.  Hallase  esta  es- 


^pos  de  León,  Pedro.        i  s  i 
critura  en  el  fol.i^.  del  tumbo^ 
222    Vivió  este  gran  Ol)í.9- 
po  todo  el  ano  de  roí  i.  com« 
demuestra  una  escritura  dei 
Archivo  de  Sahagnn  dada  4 
10.  de  Diciembre  de  este  año^ 
por  la  que  Tello  Tclit  '¿  hace  do^ 
nación  á  Juan  Laincz  de  uná 
l^acienda  que  poseía  en  Ote- 
ruelo, diciendo  que  era  Obispa 
de  León  D.  Pedro.  Su  falleci- 
miento fiic  en  el  ano  siguien- 
te de  10 12.  y  podemos  creer, 
que  contribuyeron  mucho  pa- 
ra su  muerte  las  grandes  dis- 
cordias que  se  originaron  en- 
tre la  Reyna  Dona  Urraca  ,  y. 
D.  Alonso  Rey  de  Aragón ,  á 
las  quales  se  siguió  luego  la 
turbación ,  é  inquietud  de  to- 
do el  Reyno ,  por  cuya  con- 
servación ,  y  felicidad  havia 
trabajado  nuestro  Obispo  coa 
increíble  zelo  ,  y  ardor  ,  lle- 
gando hasta  empuñar  las  ar- 
mas de  la  milicia  temporal,  por 
defender  al  pueblo  christiano 
de  la  crueldad ,  y  tiranía  de 
los  Infieles. 


CRONICA  DE  DON  ALONSO  VI. 
escrita  por  D.  Pedro  L  Obispo  de  León» 


225  11 /T^^chos  de  los  Es- 
IVJL  critorcs  que  flo- 
recieron en  nuestra  España  en 
los  tres  últimos  siglos,  men^ 


clonan  en  sus  escritos  la  histo- 
ria de  D.  Alonso  VL  compues- 
ta por  D.  Pedro  L  Obispo  de 
Léon  ,  V  aun  algunos  de  ellos 
K  4  '  if^- 


1 5  2  España  Sagrada.  Tí 
indican  haverla  tenido  presen- 
te ,  alegando  sus  lugares  para 
autorizar  las  noticias  que  es- 
criben de  aquel  tiempo.  Pero 
Mexia ,  Cronista  de  Carlos  V. 
dice  en  su  libro  intitulado  Sil- 
va de  varia  lección  ,  impreso  en 
Sevilla  año  de  1542.  en  la 
part.  I.  cap.  8.  que  D.Pedro 
Obispo  de  León  testifica  en  fa 
Crónica  del  Rey  D.  Alonso 
que  ganó  á  Toledo ,  que  los 
navios  del  Rey  de  Túnez  traían 
tiros  de  hierro  ,  6  bombardas 
con  que  tiraban  muchos  true- 
nos de  fuego.  Lorenzo  Padilla, 
Arcediano  de  Ronda  ,  y  Cro- 
nista también  del  expresado 
Emperador  dice  ,  que  la  histo- 
ria escrita  por  D.  Pedro,  Obis- 
po de  León ,  fue  uno  de  los 
manuscritos  antiguos  de  que  el 
se  valió  para  escribir  su  nueva 
historia  de  España.  Geronymo 
Román  de  la  Higuera  la  cita 
algunas  veces  en  su  historia 
manuscrita  de  Toledo  ,  cuyos 
lugares  señala  D.  Nicolás  An- 
tonio en  su  Biblioteca  Vet. 
lib.7.  cap.  3.  Sandoval  en  la  his- 
toria de  los  cinco  Reyes  fol.37. 
comienza  la  de  D.  Alonso  VL 
con  estas  palabras:  Escribió  esta 
historia  D.  Pedro  Ohispo  de  León 
hecho  por  el  mismo  Rey  D,  Alon- 
so 5  pero  no  dixo  todo  lo  que  ya 
diré,  Y  en  el  fol.  95.  hablando 
de  la  jornada  que  D.  Alonso 


%t.  LXXL  Cap.  II. 

hizo  á  Badajoz  en  el  año  de 
1 106.  dice,  que  no  quisieron 
retirarse  de  la  batalla  con  los 
Moros  los  Condes  D.  Osorio, 
y  su  hermano  D.  Martin  Oso- 
rio  ,  D.  Gómez  de  Candespi- 
na  ,  que  otros  llaman  de  Man- 
zanedo  ,  hijo  del  Conde  D. 
Gonzalo  Salvadores  que  mu- 
rió en  Roda  ,  el  Conde  D.  Pe- 
dro González  de  Lara  ,  y  el 
Obispo  D,  Pedro  que  escribió  es^ 
to.  Pellicer  en  el  informe  de  la 
casa  de  Sarmiento ,  fol.  4.  dice, 
que  una  de  las  Crónicas  en  que 
se  podrá  buscar  lo  que  el  escri- 
be, es  la  particular  del  Rey  D¿ 
Alonso  el  VI.  formada  por  D. 
Pedro  Obispo  de  León.  Véase 
también  en  losAinales,  pagi- 
na 175, 

224  D.  Nicolás  Antonio 
trata  de  esta  obra  en  el  lugar 
citado  de  su  Biblioteca  n*  38. 
y  llama  al  Obispo  D.  Pedro 
Capellán  mayor,  e Historiador 
de  D.  Alonso  VI.  Presume  que 
su  Autor  la  escribió  en  lengua 
latina  ,  y  cree  que  fue  traduci- 
da á  la  vulgar  ,  no  en  aquel 
tiempo,  sino  en  otro  mas  cerca- 
no al  nuestro.  Quejase  también 
de  que  á  este  escrito  haya  to- 
cado la  desgracia  ,  que  á  otros 
muchos  de  los  antiguos  ^  que 
yacen  escondidos  en  fuerza  de 
la  mala  costumbre ,  que  suelen 
tener  los  hombres  de  apre- 
ciar 


Catalogo  de  los  Ohis 
dar  mas  lo  moderno. 

225    En  el  niim.  89,  dice, 
que  D.  Josef  Pellicer  testifica- 
ba en  sus  Anales ,  que  esta  obra 
se  conservaba  entre  los  manus- 
critos del  Excelentísimo  señor 
Conde  de  Villaumbrosa  :  y  es 
asi  que  el    citado  Escritor 
haviendo    exhibido    la  des- 
cripción ,  que  Ambrosio  de 
Morales  hizo  de  la  cueva  á 
donde  se  retiró  D.  Pelayo,  pa- 
ra dar  desde  ella  feliz  princi- 
pio á  la  restauración  de  Espa- 
ía  ,  dice  que  después  de  D. 
Alonso  Mi^gno,  cuyas  palabras 
pone  ,  ninguno  de  los  antiguos 
habla  de  aquel  suceso  con  se- 
ñas próximas  ,  ó  remotas  de 
cómo  aconteció, hasta  el  año  de 
1 1 10.  en  que  lo  refiere  el  Au- 
tor de  la  Crónica  del  Rey  D. 
Alonso  VI.  Monge  del  Monas- 
terio de  Santo  Domingo  de  Si- 
Jos  ,  que  permanecía  en  la  Bi- 
blioteca de  D.  Pedro  Nuñez  de 
Guzman  ,  Marques  de  Monte- 
alegre  ,  Conde  de  Villaunabro- 
sa',y  Presidente  de  Castilla. 
Expone  luego  Pellicer  su  dic- 
tamen acerca  de  esta  obra  ,  y 
juzga  que  el  manuscrito  del 
Marques  de  Montealegre  era 
el  mismo  que  alega  Sandoval 
en  la  vida  de  D.  Alonso  VI. 
escrita  por  D.  Pedro  Segundo 
del  nombre,  de  quien  dice  que 
después  de  Monge  del  Monas- 


pos  de  León,  Pedro.  153 

terlo  de  Silos  ascendió  a  ser 
Obispo  de  León ,  y  sucesor  de 
D.  Sebastian  desde  el  año  de 
1 107.  hasta  el  de  1 1 14. 

ii6    Es  verdaderamente 
sensible  ,  que  de  tantos  cgem- 
plares  no  parezca  al  presente 
uno  con  el  nombre  de  nuestro 
Obispo,  para  que  reconocién- 
dole con  cuidado  se  pudiese 
hacer  Juicio  de  la  obra  que  se 
se  le  atribuye.  Pero  entre  tan- 
to que  no  se  descubre  ,  digo, 
que  el  D.  Pedro  á  quien  D. 
Alonso  VI.  elevó  á  la  dignidad 
de  Obispo  de  León  no  es  Au- 
tor del  Cronicón  que  tenemos 
del  Monge  de  Silos.  Ya  hemos 
visto ,  que  este  Prelado  comen- 
zó á  presidir  en  ei  año  de 
1081.  y  que  en  todos  los  si- 
guientes hasta  el  de  11 12.  se 
repue  su  memoria  en  muchos 
instrumentos ,  cuya  autoridad 
hace  evidencia  de  la  equivoca- 
ción de  Pellicer  en  señalar  el 
año  de  11 07.  por  primero  de 
su  Pontificado.  Con  esta  ver- 
ciad  no  puede  convenir  ,  que 
él  sea  el  Autor  del  Cronicón 
Silense.  La  razón  es ,  porque 
esta  obra  comenzó  á  escribirse 
después  del  año  de  1090.  y 
aun  del  i  loi.  como  indica  ella 
misma.  En  el  num..  13.  en  la 
edición  del  M.  Florez  hace 
memoria  de  la  muerte  de  D. 
Garcia ,  hermano  de  D.  Alon- 
so, 


I S4      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IL 

so ,  expresando  algunas  de  ias    el  Al.  Fiorez  para  desvanecer 

ía  ideíitidad  de  Jas  referidas 
obras.  Dice  que  el  Cronicoti 
Silense  parece  haverse  escrit<> 
después  de  la  muerte  de  D. 
Alonso ,  pues  asi  lo  insinúa  su 
Autor  diciendo  en  el  nutn.  íi 
que  una  de  las  razones  que  le 
movieron  á  escribir  la  vida  de 
este  gran  Rey ,  era  el  haver  si- 
do durante  la  carrera  de  su  vi- 
da ei  mas  celebre  entre  los 
Reyes  de  la  Iglesia  Católica. 
Y  á  la  verdad  es  muy  creíble, 
esta  señora  havia  empleado  to-    que  este  sea  el  sentido  genuino 
da  su  vida  en  el  adorno  de  los   de  aquellas  palabras,  Toto  vitée 
altares  ,  y  de  las  vestiduras 


personas  principales  que  asis- 
tieron á  su  entierro  5  y  refiere 
como  entonces  se  celebró  en 
León  un  Concilio  por  Pvaync- 
rio,Legado  de  la  Sede  Romana, 
concurriendo  ei  Arzobispo  D. 
Bernardo  ,  y  los  Obispos  com- 
provinciales: todo  lo  qual  su- 
cedió como  queda  dicho  en  el 
año  de  1090.  En  el  num.  12. 
refiere  las  virtudes  que  ilustra- 
ron á  Doña  Urraca  hermana 
del  mismo  Rey,  y  dice  que 


Saccrdotales.Haviendo  pues  fa- 
llecido la  Infanta  en  el  año  de 
1 1 OI.  se  colige  ,  que  el  Croni- 
cón del  Monge  de  Silos  comen- 
zó á  escribirse  después  de  este 
año.  Por  otra  parte  asegiira  el 
mismo  que  se  dedicó  á  formar 
la  historia  de  D.  Alonso  VI. 
viviendo  en  el  Monasterio  de 
Silos  ,  como  se  puede  ver 
en  el  num.  7.  de  su  Cronicón. 
Siendo  pues  todo  esto  repug- 
nante á  las  memorias  de  D.  Pe- 
dro Obispo  de  León ,  que  para 
este  tiempo  llevaba  ya  muchos 


su¿e  curriculo  prte  ómnibus  Rfori'^ 
bus  Ecclesiam  Christi  catholicá 
guhernantibus  celeberrimus  vidc^ 
tur ,  en  vista  de  que  en  el  prin- 
cipio de  su  Cronicón  no  solo 
hace  memoria  de  la  muerte  del 
Infante  D.  García  ,  sino  que 
indica  también  la  de  su  her- 
mana Doña  Urraca ,  que  fue 
casi  en  los  últimos  años  del 
Reynado  de  D.  Alonso ;  y  per-» 
maneciendo  el  referido  Autor 
en  el  estado  de  Monge  quando 
escribía  esto  ,  se  sigue  mani- 
fiestamente que  es  distinto  de 
D.  Pedro  Obispo  de  León, 


años  de  presidencia  ,  su  Cro-  que  quando  murió  D.  Alonso 

nica  ,  si  escribió  alguna  ,  es  llevaba  ya  mas  de  20.  años  de 

diversa  de  la  del  Monge  Si-  presidencia  en  su  Sede, 

lense.  228    Hallase  también  no- 

227    Confirmase    mas    el  table  diferencia  entre  las  obras 

asunto  con  el  reparo  hecho  por  atribuidas  al  Obispo,  y  al  Si- 

len- 


Catalogo  de  los  Obi 
lensC ,  y  es  qiic  el  Cronicón 
de  csrese  halla  tan  incompleto 
en  los  egemplarcs  que  hasta 
hora  se  han  visto  ,  que  todo  su 
contenido  se  reduce  a  declarar 
la  genealogía  del  Rey  D.  Alon- 
so ,  y  nada  dice  del  asunto 
principal  que  se  propuso  el 
Autor  ,  que  eran  los  hechos 
de  este  Principe.Pero  la  Cróni- 
ca aplicada  al  Obispo  de  León, 
no  solo  trahia  en  los  egenipla- 
res  que  vieron  los  Autores  ci- 
tados ,  memorias  que  no  tiene 
el  Silense ,  como  es  la  que  sa- 
có de  ella  Pedro  Mexia  ,  sino 
que  tocaba  hasta  los  sucesos  de 
Jos  postreros  años  de  D.  Alon- 
so ,  de  ios  quales  es  uno  la  ba- 
talla que  se  dice  de  Salatrices, 
Ja  qual  refiere  Sandoval  con- 
forme la  leyó  en  este  escrito. 

229  Podrá  decir  alguno 
con  Pcllicer-,  que  el  Cronicón 
Silense  comenzó  á  escribirse 
en  el  Monasterio  de  Silos ,  de 
donde  tiene  su  nombre ,  pero 
que  sacado  de  alH  el  Autor  pa- 
ra )a  Silla  de  León  ,  se  conti- 
nuó per  el  mismo  ya  Obispo 
liasta  la  muerte  de  D.  Alon- 
so VI.  de  manera  que  la  his- 
toria de  este  Rey  que  leyeron 
Mexia  ,  Sandoval  ,  y  otros, 


pos  de  León,  Pedro.  1,55 
no  es  otra  cosa  que  una  p.irtc 
que  faltaba  al  Cronicón  Silen- 
se en  la  forma  que  anda  publi-» 
cada.  Pero  contra  esto  se  ofre- 
ce ,  que  cu  los  principios  mis- 
mos del  Cronicón  se  leen  al- 
gunas memorias  ,  que  como 
dige  antes ,  no  se  verificaron 
hasta  algunos  años  después  de 
haver  subido  D.  Pedro  á  la 
dignidad  Episcopal  ,  y  en  el 
mínimo  tiempo  permanecía  el 
Autor  en  el  estado  de  Monge. 
Debemos  pues  insistir  en  que 
el  Cronicón  del  Silense  es  di- 
verso del  que  escribió  D.  Pe- 
dro Obispo  de  León  ;  y  en  el 
supuesto  de  que  por  el  cotejo 
de  ambos  resultare  ser  uno 
mismo  ,  y  se  verificare  el  as- 
censo del  expresado  Monge  á 
la  Sede  Legionense  ,  que  algu- 
nos Escritores  afirman  sin  al- 
guna prueba  ,  su  Autor  nunca 
será  el  Obispo  D,  Pedro  L  de 
este  nombre  ,  sino  el  inme- 
diato sucesor  Diego  ,  como 
creyó  el  P.  Geronymo  Román 
de  la  Higuera  ,  que  llama  asi 
al  Obispo  de  León ,  Escritor 
de  la  historia  de  D.  Alonso, 
como  testifica  D.  Nicolás  An- 
tonio en  el  lugar  mencionado. 


1 5  6      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  II. 

Colmenares  á  Galón  ,  ó  Gehn 
EXCLUYESE  GELON       como  otros  escriben,  por  Obis- 
po Legionense  ,  pues  en  las 
Introducido  por  Colmenares  en  la    ediciones  del  Concilio  Latera- 
historiq  de  Segovia..  nense  celebrado   en  el  año 

ftüt  í  cv--  de  I  I 12.  y  asimismo  en  los 

230    Escribiendo  el  Licen-    Anales  de  Baronio  se  leía  en- 
ciado  Diego  de  Colmenares    tre  las  subscripciones :  G«/¿?  Le* 
Jas  memorias  de  Don  Pedro,    gionensis  legatus  pro  Bituricensi, 
Obispo  de  Segovia  ,  en  la  his-    En  el  códice  de  donde  se  sa* 
toria  de  esta  ciudad  ,  y  lie-    carón  las  Adas  del  Concilio, 
gando  al  año  de  1112.  di-    se  escribe  el  mismo  nombre ,  y 
ce,  que  haviendose  ausentado    titulo  con  estas  palabras:  Hac 
de  Roma  el  Emperador  Enri-    carta  ledia  est  á  Gerardo  Engo- 
que,  el  Papa  Pasqual  IL  convo-    lismensi^  Leone  Ostiensi ,  Galone 
có  el  Concilio  Lateranense  en    Legionensi  Episcopis  ,  ^c.  No 
ay.  de  Marzo,y  que  concurrie-    conociéndose  pues  otra  ciudad 
ron  dos  Obispos  Españoles,que    de  quien  se  pueda  tomar  el  ex-- 
fueron  Gelon  de  León  ,  y  Pe-    presado  titulo  que  la  de  León 
dro  de  Segovia.  El  M.  Argaiz    en  España  ,  era  natural  tener 
complaciéndose  de  haver  ha-    por  su  Obispo  á  Galón  ,  que 
liado  un  Obispo  Legionense,    firmó  en  el  referido  Concilio, 
no  mencionado  por  Lobera,    Sin  embargo  alguna  sospecha 
íii  por  Gil  González ,  le  pone    podría  tenerse  de  que  esta 
sin  mas  averiguación  que  ha-    subscripción  no  carecia  de  yer- 
verlo  leido  en  Colmenares  por    ro ,  diciéndose  en  eHa ,  que  el 
sucesor  inmediato  de  D.  Pe-    Obispo  Galón  fue  al  Concilio 
dro.  De  su  asistencia  al  Conci-    haciendo  las  veces  del  Arzo- 
lio  colige  ,  que  ya  havia  tiem-    bispo  Bituricense ,  lo  que  ape- 
po  que  presidía  en  León ,  y  de    ñas  podria  imaginarse  de  un 
su  nombre   infiere   que  era    Obispo  de  España  tan  distan- 
Monge  Francés  ,  trahido  con    te  de  aquel  Arzobispado ,  lo 
otros  por  el  Arzobispo  D.  Ber-    qual  bastaba  para  poner  ma- 
nardo  para  la  reforma  introdu-    yor  diligencia  en  el  conocí- 
cida  por  Alonso  VL  en  Es-    miento  de  este  asunto, 
paña.  232    Wilielmo  Malmesbu- 

231  No  sin  alguna  apa-  riense  expresa  los  nombres ,  y 
riencia  de  autoridad  reputó    titulos  de  los  Arzobispos  ,  y 

Obis- 


Cata/crfo  de  los  Obispos  de  León.  Pedro.       i  5  7 


Obispos  que  concurrieron  al 
Concilio  Latcrancnsc  ,  y  lle- 
gando A  Galón  dice :  Galo  Leo- 
nensis  legatus  pro  Biluricense, 
Galón  pues  fue  Obispo  ,  no 
Legioncnsc  ,  ó  de  León  en  Es- 
paña ,  sino  de  la  ciudad  de 
León  en  la  Bretaña  Menor, 
llamada  vulgarmente  por  el 
Patrono  de  su  Iglesia  mayor, 
Saint  Püul  de  León,  H^tdiiano 
Valcsio  trata  de  este  pueblo  en 
su  insigne  obra ,  Notitia  Gallia- 
rum  en  la  voz  Lemovices  Armo- 
rici ,  donde  cita  dos  antiguos 
documentos  llamados  ,  Notl» 


cias  áe  los  Obispados  de  las  GaliaSy 
los  qiKiles  nombran  la  Diócesis 
Leonense  como  sufragánea  de 
la  Metrópoli  Turoncnse.  Esta 
fue  la  Sede  de  Galón ,  que  los 
copiantes  del  Concilio  equivo- 
caron con  la  Legioncnse,  como 
advirtió  también  Pagi  en  sus 
notas  á  B2ronio  sobre  el  año 
de  11:2.  por  lo  que  no  pode- 
mos aumentar  el  Catalogo  con 
el  nombre  de  este  Obispo  ,  de 
quien  jamás  se  tuvo  la  mas  cor- 
ta memoria  en  la  Santa  iglesia 
de  León. 


CAPITULO  IIL 

OBISPOS  DEL  SIGLO  XIL 

DON  DIEGO 

Desde  el  año  de  1112.  hasta  el  de  11  30. 

ENTRADA  BEL  RET  DON  ALONSO 
de  Aragón      la  dud^    de  León.  Expulsión 
del  Obispo.  D.  Diego  y  é  instrusion  del  Ar-^ 
zobispo  de  Braga  D.  Mauricio  en 
->í  yjv€sta  Sede. 


'  1  X!?-'^   vaticinio;  de    las  cumplió  con  todo  rigor  en  esra 

M_j  aguas,  que  lloraron  insigne  ciudad  en  el  año  de 

milagrosamente  las  piedras  del  iiiz.  en  cuyos  principios  fue 

altar  de  S.  Isidro  de  León ,  se  elegido  D.  Diego  por  Obispo 

--ii.'.v'í  cié 


Espctna  Sagrada.  Trat:  LXXL  Cap.  IIT. 
Sede,  -  Las  discordias    pag.122.  smo  á.3  r.dc  Mayo-de 

la  Era  de  1 1 5 o.  la  quaí  comíeri- 
za  :  Ego  Urraca  Regina  Adefonr 
si  Regís  filia  veni  in  Monasterio 
Sámanos,  Los  Señores  principa- 
les además  de  no  tener  las  fuer- 
zas necesarias  ,  y  de  estar  des- 
unidos entre  sí  ,  podían  dos- 
confiar  de  la  vidoria  ,  en  vis- 
ta de  que  en  el  Odabre  del 
año  precedente  perdió  la  vida 
el  Conde  D.  Gon^ez  Gonrale¿, 
por  haverse  atrevido  á  hacer 
frente  al  Aragonés  en  Camp-«- 
de  Espina.  No  teniendo  pues 
D.  Alonso  quien  le  resistiese^ 
llegó  á  León  ,  donde  la  gente 
que  trajo  consigo  hizo  lo  que 
D.  Lucas  de  Tuy  refiere  con 
estas  lastimosas,  expresiones: 
9í  E  venido ,  dice  ,  el  sob redi- 
mí cho  Rev  en  León  con  sus 


de  esta 

que  se  movieron  entre  la  Rey- 
na  Doña  LTrraca,  y  Alon- 
so Rey  de  Aragort  ,  poeo^es- 
pues  de  hav^erse  celebrado  su 
incestuoso  casamiento  ,  llega- 
ron á  tom.ar  tanto  cuerpo  ,  que 
en  el  ano  expresado  se  entró 
el  Aragonés  por  los  estados  de 
su  muger, haciendo  viva  guerra, 
y  causando  inumer-abies  daños 
en  las  ciudades ,  y  villas  por 
donde  pasaba.  Era  tan  ciego  el 
furor  que  movía  á  este  Princi- 
pe,  y  á  la  gente  de  su  partido, 
que  no  perdonaba  á  lo  mas  sa- 

Í;rado,  siendo  su  cebo  hasta  las 
glesias ,  y  los  Prelados  c]ue  las 
gobernaban  ,  como  se  puede 
ver  en  los  Historiadores  de 
aquel  tiempo,  ó  mas  cercanos  á 
e'l  ,  y  principalmente  en  la 
Historia  Com.postelana  ,  en  el 
Anónimo  de  Sahagun  publica- 
do por  el  R,  P.  M.  Escalona, 
y  en  D.  Lucas  de  Tuy  en  el 
iib.  que  compuso  de  lo^  mila^  ; 
gros  de  S.  Isidro.  Nq  hávia  ppr 
este  tiempo  qui^n'-hicieke  rc^'' 
sistencia ó  pudib.eVíit5jai: 
hostilidades  de  tan  poderpso,. 


y  fiero  enemigo  ,  porcjue  la 
Reyna  estaba  á  la  sazón  eri  *<ja^ 
iicia  ,  como  consta  de  una  es- 
critura qué  tengo  presente,  da^ 
da  al  Monasterio  de  Samos,  no 
á  2.  de  Junio  como  escribió 

'Sandoval  en  los  Cinco  Rey es^    n  quirir  el  Reyno^  sino  por  des^ 

ntruir- 


Rey 

agentes  estrangeras  ,  é  havida 
í>vi£toria  contra  los  Gallegos 
n  que  se  havian  Juntadó  con  el 
?>  dicho  Infante  D.  Alonso  en 
piel  lug^r  que  se  dice  Viadan- 
gosVc^mo  aquellos  cabaíleros, 
Sre^oídádos  de  franela',  é  A*^á* 
vtvgort  '^e.vleroni  art$i Vepc'cílo- 
n  res,  comenzaron  de  hacer  en 
r^ios  Leoneses ,  y  comarcanos, 
áurtque  los  tenían  ya  por  sub- 
9>  ditos  ,  e  non  por  contrarios, 
jrmuc^has'^  muertes ,  y  robosi,  é 
crueldades  de  diversas  mane- 
non  por  causa  de  ad- 


Catalogo  de  los  Obispos 
titriiirlo  hacían  continuamente 
i> ¡numerables  daños,  c  cosas 
jíde  hombres  locos,  y  dcsari- 
nados.  Estaba  toda  la  tierra, 
ííV  Ja  gente  tan  miserable  ,  y 
litan  triste  ,  que  nunca  hacían 
9>s¡no  Ilorar,veyendose  subjec- 
juosá  la  t\  rama  de  aquellos,  y 
tsi  tantas  muertes  ,  y  daños, 
i>con)0  sus  domésticos  ehemi- 
rgos  continuamente  hacían  en 
n  ellos  con  durísima  crueldad 
íi  pospuesta  toda  piedad  ,  e 
j>  humanidad. 

,  2  Los  males  que  hicieron 
en  las  Iglesias  de  León ,  se  pue- 
den conjeturar  del  sacrilego 
atrevimiento  ,  con  que  según 
el  Tudense  en  el  lugar  citado 
robaron  en  la  de  S.  Isidro  las 
mas  preciosas  alhajas  que  ha- 
vian  ofrecido  los  piadosos  Re- 
yes D.  Fernando  ,  y  Doña  San- 
cha ,  y  la  Infanta  Doña  Urra- 
ca su  hija  ,  y  de  la  detestable 
codicia  con  que  saquearon  pri^- 
incrd  er?nsigne  Monasterio  de 
Sáhaguh,  según  la  historia  tris- 
tísima ique  de  esta  ,  y  otras  ca- 
temidades  tenemos  del  Anóni- 
mo que  vivia  entonces  en  aquc- 
lia  santa  casa.  ' 

3  No  padeció  poco  en  es- 
ta persecución  el  Obispo  D. 
Diego  ,  en  quien  el  Rey  de 
Aragón  egecutó  la  tyranfa  que 
ya  havia  experimentado  en  es- 
ta su  jornada  D.  García  Obis- 


de  León.  ü.  Diego.       i  5  9 

po  de  Burgos  ,  cxpcllcndoie 
violentamente  de  su  Sede.  I-sta 
fue  una  de  las  quejas  que  U 
Reyna  Doña  Urraca  represen- 
tó al  Conde  D.  Fernando  ,  re- 
firiéndole las  maldades  conx'ti- 
das  por  el  Rey  en  desprecio  de 
las  Iglesias ,  y  de  sus  Obispos, 
y  de  su  misnia  persona  :  Hivc 
est^ácciw  según  la  historia  Com- 
postelana  ,    quod  Burge^sem 
Episcopum^^  Legionensem  á  suis 
Sedihus  sua  violentia  iyrannidis 
expuixit.  Lo  mismo  se  repir^  en 
la  narración  que  el  Obispo  de 
Santiago  D.  Diego  Gclmirez 
hizo  al  Abad  de  Clusa  de  las 
tribulaciones  que  afligieron  i 
España  en  castigo  del  incestuo- 
so casamiento  de  Doña  Urraca 
con  el  Rey  de  Aragón  :  Quid 
enim   referam  ::::  Legionetisem^ 
Burgensem^&  San^ií  Facundi  Ab- 
hatem  expulsas^  &  díverus  coníttf 
meliis  debonestatos  ? 

4 .  Andaba  por  este  tiempó 
en  el  territoiio  de  León  el  Ar- 
zobispo de  Braga  D.  Mauri- 
cio ,  que  parece  favorecía  el 
partido  de  D.  Alonso  Rey  de 
Aragón.  Su  residencia  en  estas 
tierras  consta  por  la  escritura 
de  Doña  Aldonza,hija  del  Con- 
de Gómez  Díaz  ,  que  dió  al 
Monasterio  de  Cluni  el  de  S. 
Salvador  de  Villaverdc  en  Val- 
devidriales  ,  en  cuya  data ,  que 
es  Miércoles  á  i.  de  Mayo  de 

la 


r  6o       España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  III. 
la  Era  de  1 150,  y  de  la  Encar-    rehat  illas  turres  de  Legione  Jun 
nación  del  Señor  de  1 1 1 2.  se    relia.  Mauricius  Archiepiscopus 
calla  el  Obispo  de  León  D.Díc-    in  Legione.  Sabemos  pues  por 
go ,  sin  embargo  de  que  se  de-    esta  escritura ,  que  el  Rey  de 
ciaran  ios  que  presidian  en  As-    Aragón  estaba  apoderado  al 
torga  ,  y  Falencia  ,  y  se  pone    tiempo  de  la  fecha  de  todo  el 
la  firma  de  D.  Mauricio  con    territorio  Legíonense.  Tene- 
estas  palabras  :        Mauricius    mos también  noticia  délos  Ara- 
De-/  gratia  Braccarensts  Archie^    goneses  ,  á  quienes  sin  hacer 
piscopus  confirmo^  ^  signum  pono,    iticncion  de  Doña  Urraca,  puso 
La  omisión  del  nombre  y  ti-    y  sostuvo  para  defensa  de  la 
rulo  de  D.  Diego  insinúa  que    ciudad  de  León  ,  quitándo  los 
estaba  ya  expelido  por  el  Rey    que  la  Reyna  tenia  colocados 
de  Aragón  ,  el  qual  ostentaba    en  estos  empleos.  Sábese  en  ñr\ 
su  poder ,  y  dominio  en  estas    el  añ6,hasta  ahora  desconocido^ 
partes ,  de  suerte  que  en  la  re-    en  que  desterrado  de  su  Sede 
ferida  escritura  no  se  dice  de    el  Obispo  de  León  ,  la  usurpa 
Doña  Urraca,  sino  que  reyna-    violentamente  ,  con  el  favor  de 
•ba  con  su  hijo  en  Galicia.         D.  Alonso  ,  el  Arzobispo  de 
s^í^;  I  Pero  estas  cosas ,  que  so-    Braga  D.  Mauricio  ,  cuya  am- 
16  sé  indican  en  el  instrumento    biclon  era  tan  grande  ,  que  des- 
de Doña  Aídonza,  existente  en    pjes  pretendió  usurpar  la  de 
el  Archivo  de  Sahagun  ,  se  ex-    Toledo,  y  últimamente  la  Silla 
presan  con  la  mayor  claridad    Apostólica,  haciéndose  Anti- 
en  otro  de  la  Santa  Iglesia  de    papa  con  el  nombra  de  GregQ-j 
León  ,  que  debe  esrimarse  co-    rio  VIH.  :       íí*  ;.o'i 

mo  el  mas  precioso ,  y  condu-       6   El   Romanó  Pontífice 
cente  para  conocer  el  estado    Pasqual  11.  teniendo  noticia  de. 
del  Reyno  ,  y  de  esta  Sede.    la  violenta  expulsión  del  OWsr 
Hallasc  en  el  leg.  8.  de  perga-    po  D.  Diego ,  y  de  la  intrusloo. 
minos  sueltos,  y  es  donación    del  Arzobispo  de  Braga  en  la 
que  en  este  año  de  11 12.  hizo    Sede  Legíonense  ,  i  escribió  á 
á  3.  de  Junio  una  señora  lia-    este  ,  amonestándole  que  diese 
mada  María  Cidiz.  En  la  data    la  satisfacción  correspondiente» 
dice  :  Regnante  Domino  Adefon^    El  Arzobispo  de  Toledo  D. 
fo  /«  Legione ,     in  Arancone  (es    Bernardo,  como  Legado  Ponti- 
AvdL^on)  ejusque  Vicario  in  Legio-    ficio,  le  avisó  concurriese  á  utt 
ne  Petro  Cachamosca  ,  (i  qui  te^    Concilio  que  se  havia  de  cele- 
brar 


Catalogo  de  los  Obispo^  de  León.  D.  Diego.      1 6  r 
b'rar  para  el  núsnio  tin  de  satis-    no  obeJcoicsjn  á  Mauricio  co 


facer  publicamente  el  exceso 
cometido.  Mas  nada  sirvieron 
estas  diligencias  para  la  correc- 
ción de  Mauricio,  porque  ob.^- 
tinado  en  su  culpa  no  quiso 
dar  la  satisfacción  que  pidii;  el 
Pontífice  ,  ni  asistir  al  Conci- 
Jio  a  que  le  convocó  su  Léga- 


mo a  su  Metropolitano  ,  ea 
vista  de  que  el  Pontihcc  le  tj«- 
nía  suspenso ,  no  solo  de  esta 
dignidad  ,  sino  aun  del  egerci- 
cío  del  orden  Sacerdotal. 

7  Aunque  esta  ultima  car^ 
ra  de  Pasqual  11.  al  Arzobispo 
de  Brat^i  tiene  la  data  de  r. 


do.  Este  le  castigó  por  su  des-  de  Mayo  de  1 1 14.  no  se  ha  de 
obediencia  con  la  suspensión  de  entender  por  eso  ,  que  Mauri- 
ios  oficios  Sacerdotal ,  y  Epis-    ció  perseveraba  ocupando  la 


cop.ll ;  pero  Mauricio  rebelde 
siempre  i\  la  superioridad,  pro- 
siguió cgerciendo  como  antes 
sus  ministerios.  Por  este  nuevo 
delito  volvió  á  escribirle  el 


Silla  Episcopal  de  León  ,  por- 
que como  ahora  veremos,  esta 
Sede  fue  restituida  á  D.  Diego 
á  fines  del  referido  año  de 
II 12.  Asi  que  el  intento  del 


Sumo  Pontífice,  cuya  Epístola  Papa  no  era  obligarle  á  dejar 
se  lee  en  la  historia  Composte-  esta  Sede  violentamente  ocu- 
lana ,  y  comienza  de  este  mo-  pada ,  sino  solo  pretendía  cas- 
do  :  Inter  querelas  alias  ^  quce  de  tigar  este,  y  otros  desordenes 


te  ad  Sedem  Apostolicam  delata 
Süfit^  Legionensis  Ecclesia  invasiOj 
<S?  coutritio  Nos  gravius  contris^ 
tavir.  En  ella  le  priva  del  eger- 
cicio  de  los  expresados  minis- 
terios de  Sacerdote  ,  y  Obispo, 
y  de  Ja  obediencia ,  que  como 
á  su  Prelado  le  daba  la  Santa 
Iglesia  de  Braga.  Y  para  que  á 


del  expresado  Arzobispo, 

8  Hallándose  pues  las  co- 
sas de  León  en  el  estado  que 
dejo  referido,  y  se  representa 
en  la  mencionada  escritura  del 
aíío  de  lili,  sucedió  al  fin  de 
este  mismo  año  ,  que  prosi- 
guiendo los  crueles  tratamien-. 
tos  del  Rey  de  Aragón  para 


estas  penas  no  faltase  la  debida  con  Doña  Urraca ,  se  hizo  este 

egecucíon  ^  dirigió  el  Papa  las  tan  odioso  aun  con  los  que  se- 

mismas  Letras  al  Arzobispo  de  guian  su  partido ,  que  machos 

Toledo,  el  qual  las  remitió  á  le  desampararon ,  y  se  coUga- 

D.Diego  Gelmircz,  Obispo  de  ron  en  favor  de  la  R.eyna.  Ea- 

Compostela  ,  para   que  este  trc  estos  se  hizo  dlgt^o  de  l^ 

exhortase  á  los  Prelados  sufra-  mayores  elogios  el  caballero 

gáneos  de  la  Iglesia  de  Braga,  Aragonés,  que  guardaba  las  toe 
Tom.XXXl\  L  tes 


102      España  Sagrada.  Trat.  LXXh  Cap.  II V 

res  de  Leorí ;  pues  haviendose    el  desconsuelo,  y  desamparo  d<* 
criado  en  el  palacio  del  Rey  D.  la  Reyna  ,  la  ofrecieron  que 
Alonso  VI.  y  viendo  ahora  el  obligarian  al  Rey  á  guardar  el 
desprecio  que  se  hacia  de  la  juramento  que  havia  hecho  de 
hija  de  aquel  gran  Principe,  no  poner  Aragoneses  en  los 
pensó  en  abrir  las  puertas  de  castillos  ^  y  guarniciones  de 
la  ciudad,  que  debia  estar  de-  los  estados  de  Doña  Urraca, 
»eosa  de  abrigar  dentro  de  sí  á  y  que  si  lo  quebrantaba  co- 
$u  legitima  vSeñora.  En  efefto,  mo  antes  ,  ellos  mismos  lia- 
cnvió  un  mensagero  á  la  Rey-  rian  que  saliese  del  Reyno.  En 
na  diciendola  que  no  temiese  virtud  de  esta  oferta  los  Bur- 
las amenazas  del  Rey  ,  pues  el  geses  digeron  al  Rey  de:  Arar 
la  ofrecía  el  castillo  de  León,  gon  ,  que  de  ningún  modo  po- 
y  franquearia  las  puertas  en  la  dian  sufrir  que  tratase  tan  mal 
misma  hora  que  llegase.  Doña  á  la  hija  del  Emperador  D. 
Urraca  se  partió  luego  para  la  Alonso ,  y  que  debia  el  cum- 
(ciudad  ,  adonde  llegó  en  la  ho-  plir  lo  prometido  con  juramen*^ 
ra  primera  de  la  noche ,  y  el  to.  Señalaron  también  Jueces 
caballero  en  cumplimiento  de  que  notificasen  al  Rey ,  y  á  la 
su  palabra  la  facilitó  la  entra-  Reyna  de  qué  modo  vivirían 
da  ,  y  la  llevó  al  palacio  del  sin  las  discordias  que  hasta  en- 
Rey  su  padre ,  y  al  siguiente  tonces  los  havian  dividido  con 
dia  k  aseguró  en  la  torre  con  grave  daño  de  sus  estados.  Pe- 
grande  gozo  de  todos  los  caba-  ro  como  el  Rey  se  resistiese  á 
lleros  que  la  seguían.  Hallaba-  todo  lo  que  ellos  le  proponían, 
se  entonces  en  Astorga  el  Rey  le  hicieron  salir  de  Sahagun, 
de  Aragón  ,  y  queriendo  los  y  retirarse  con  su  hermano  D* 
Burgeses  , .que  vivían  en  León,  Ramiro,  á  quien  havia  puesto 
salir  de  la  rciudad  para  acompa-  por  Abad  del  Monasterio ;  y 
fiar ,  y  defender  á  D.  Alonso,  ambos  marcharon  á  Cea  ,  y  de 
Doña  Urraca  les  trajo  á  la  me-  aqui  á'Carrion. 
moría  las  grandes  mercedes  que  9    Estos  sucesos  que  acabo 
'havian  recibido  de  su  padre,  de  referir,  y  constan  del  Ano- 
y  arrojando  lagrimas  ,  les  re-  nimo  de  Sahagun,  escritor coe- 
presentó  el  miserable  estado  en  taneo,  deben  ponerse  sin  duda 
que  se  veía ,  con  tanta  viveza,  en  fines  del  año  de  1 1 1 2 .  y  no 
y  tan  tiernas  expresiones ,  que    en  los  dos  siguientes  ,  como 
Cionmovidos  de,sentitícnto  por   pensó ,  y  escribió  el  novisrmo 


Catalogo  Je  ¡os  Ohis 
Historiador  de  Sahagiin  ,  aiin- 
i]ne  con  palabras  que  solo  dicen 
conjcriin.  Reconózcanse  todos 
los  instrumentos  que  se  dieron 
desde  el  principio  de  1113,7 
se  verá  una  graa  mudanza  en 
Reyno  de  León ,  como  resulta 
de  la  salida  del  Aragonés.  En 
el  Monasterio  de  Sahagun  se 
conserva  una  escritura  dada 
doce  días  antes  de  las  Kalen- 
das  de  Febrero  de  dicho  año, 
por  la  qual  Vermudo  Velaz, 
con  su  muger,  e  hijos,  dán  un 
solar  en  Villa  x\biduz  á  Salva- 
dor Milianiz,  y  dice  en  su  da- 
ta, que  Urraca  reynaba  con  su 
hi)o  en  León  ,  y  Toledo  ;  que 
Diego  era  Obispo  en  la  Santa 
Sede  Legionense;  que  Domin- 
go era  Abad  en  el  Monasterio 
de  los  Santos  Martyres  Facun- 
do ,  y  Primitivo,  Vemos  pues 
mudadas  todas  las  cosas  á  un 
estado  muy  diferente  del  que 
tcnian  en  el  año  pasado  de 
II 12.  en  que  vimos  por  la  es- 
critura Legionense  del  mes  de 
Junio ,  que  D.  Alonso  reynaba 
en  León  por  estar  Doña  Urraca 
retirada  á  Galicia  ,  donde  se 
dice  que  reynaba  con  su  hijo. 


pos  de  León.  D.  Diego.  163 

Mauricio  ,  Arzobispo  de  Bra- 
ga ,  presidia  en  la  Sede  de 
León  que  havia  usurpado  ,  y 
ninguna  mención  se  hacia  del 
verdadero  ,  y  legitimo  Cyj)ÍM)o 
D.  Diego;  mas  ya  en  el  princi- 
pio de  1 1 1 3.se  exprcs^t  pu'.^Hcá-? 
mente  la  presidencia  d'e  este  em 
su  Iglesia  de  Santa  María.  Ve- 
mos también  que  el  Abad  D. 
Domingo  estaba  ya  restituidci 
á  su  Monasterio ,  de  donde  se 
hallaba  expelido,  puesto  en  su 
lugar  el  hermano  del  Rey  ,  la 
qual  restitución  se  hizo  por 
Doña  Urraca  asi  q  ic  D.  Alonso 
marchó  de  esta  tierra  echado- 
por  los  Burgeses.  Entonces^  áxcQ' 
el  Anónimo  de  Sahagun  ,  par- 
tióse, y  con  el  se  partió  su  her- 
mano Ramiro,  é  fuese  para  Ce- 
ya:  entonces  la  Reyna,  habido 
su  consejo  con  los  Burgeses, 
envió  por  el  Abad ,  el  qual  por 
dos  años  andaba  desterrado ,  e 
ya  venido  con  gran  gozo  fue 
de  los  Monges  recibido ,  e  los 
Burgeses  á  la  Reyna,  é  al  Abad 
fielmente  juraron  ,  fe  solemne- 
mente en  su  Abadía  asenta^ 
ron. 


L2 


1 64      Espiiria  Sdgrada.  Trat.  LXXh  Cap.  IIL 


PRESIDENCIA  PACÍFICA  DE  D.  DIEGO 
desde  el  año  1 1 1  3. 

Diego  sus  buenos  servicíos,^ 
que  por  ventura  fueron  el  mo- 
tivo del  destierro  que  havía 
padecido.  Dice  que  le  dá  la 
heredad  de  su  Realengo  que 
tenia  en  Santa  Eugenia  de  Vai- 
deoncina  ,  y  confirman  la  do- 
nación D.  Alonso  Rey  ,  hijo 
de  la  Reyna  ,  y  los  Obispos  D. 
Diego  de  Santiago  ,  y  D.  Pe- 
dro de  Falencia  ,  y  en  el  ulti- 
mo lugar  subscribe  Fernando 
Pérez  ,  Canónigo  de  Santiago, 
y  de  León  ,  Notario  de  la 
Reyna, 

12  En  6.  de  Noviembre 
Pedro  ,  Abad  del  -Monasterio 
de  Santa  Marina  de  Eion  ,  do- 
nó al  Obispo  D.  Diego  el  Mo- 
nastcri®  de  Santa  iViarina  de 
Mades  ,  que  el  poseía  por  mer- 
ced del  Rey  D.  Alonso  Ví- 
Dioselo  con  todas  sus  hereda, 
des ,  que  son  muchas ,  y  se  ex- 
presan en  la  éscf itura  que  se 
pondrá  en  el  Apéndice.  Eñ  la 
data  se  dice  que  reynaba  Do- 
ña Urraca  con  su  hijo  D.  Alon- 
so en  Toledo  ,  Castilla  ,  y 
León  ,  y  firman  la  donación  el 
Prior  ,  quatio  Arcedianos  ,  y 
el  Tesorero  de  la  Catedral ,  y 
otros. 

13  En  el  año  de  1 1 14.  Gu- 

tier 


10  T  AS  escrituras  del  Ar- 
I  y  chivo  de  León  per- 
tenecientes al  mismo  año  de 
ti  1 1 3.  demuestran  que  D.Diego 
.ocupaba  pacificamente  su  Se- 
de. En  el  dia  7.  de  Septiembre 
iVermudo  Petriz  hizo  un  cam- 
bio con  el  expresado  Obispo, 
y  la  Comunidad  de  sus  Canó- 
nigos ,  dando  por  una  villa  que 
se  decia  Santorquato  las  here- 
dades que  tenia  por  merced  de 
Doña  Urraca  en  las  villas  que 
señala  ,  y  estaban  cerca  del  rio 
Porma,  en  territorio  de  Boñar, 
para  que  fuesen  perpetuamente 
del  Monasterio  de  S,  Juan  de 
Barriellos ,  cuyo  Abad  se  lla- 
maba D.  Román  ,  y  debia  ser 
de  la  jurisdicción  de  Santa  Ma- 
ría de  León.  Firma  Doña  Urra- 
ca con  estas  palabra- :  Ego  Re- 
gina Domina  Urraca  tenens  scep^ 
trum  patris  mei  hoc  quod  donavi 
Veremudo  Vetriz  San6í(e  Mar  i  ce  y 
y  después  su  hij,o  D.  Alonso 
con  el  titulo  de  Rey ,  y  San- 
cha hermana  del  mism.o  Rey, 
y  en  ultimo  lugar  las  hermanas 
de  la  Reyna. 

II  En  doce  de  Oftubre  del 
mismo  año  Doña  Urraca ,  lla- 
mándose Reyna  de  toda  Espa- 
ña 3  remuneró  ai  Obispo  D, 


Catalogo  de  los  Oh/} 
tíer  Estcbancz  ,  y  sus  gentes 
pleitearon  con  el  Obispo  D. 
Diego  aeerca  de  Ja  villa  de 
Valdelobon ,  que  decían  era 
suya  propria  en  fuerza  de  un 
cambio  que  havian  hecho  con 
el  Obispo  D.  Cyprian ,  á  quien 
dieron  por  ella  Ja    villa  de 
Exon.  Vióse  este  pleito  en  pre- 
sencia de  Doña  Urraca  ,  y 
otros  nobles  que  estaban  en  el 
Palacio  Real ,  los  qualcs  deci- 
dieron que  jurasen  dos  Cléri- 
gos de  la  Catedral ,  y  el  Me- 
rino de  la  tierra  ha  ver  sido 
siempre  las  expresadas  villas 
de  Ja  Iglesia  de  Santa  Maria, 
no  por  cambio ,  •  ino  por  do- 
nación de  los  Reyes.  Concer- 
táronse en  fin  las  partes  en 
que  Gutier  Esrebanez  pose- 
yese la  villa  de  Valdelobon  por 
sola  su  vida  por  merted  de  Ja 
CatedraJ ,  volviendo  después  á 
Ja  misma  Iglesia  ,  á  quien  per- 
tenecía el  derecho  :  Regnan^ 
te  Regina  Domina  Urraca  ctm 
filio  suo  Domino  Adefonso  in  reg- 
no  patris  sui,  Didaco  Episcopo  in 
Sede  S,  Maride  existente. 

14  María  Iñiguez  ,  y  su 
marido  Miguel  Vincentiz  ,  con 
sus  hijos  ,  vendieron  en  este 
año  á  Ordoño  Arias  la  hacien- 
da que  tenían  junto  á  León ,  y 
cerca  de  la  Iglesia  de  S.  Es^- 
ban  y  enere  Montefrio  ,  y  el 
rio  Vernesga.  Hallase  lá  escri- 
-  Tom.  XXXV, 


pos  de  León,  D.  Diego.  165 
tura  entre  los  pergaminos  sueJ-* 
tos,  y  dice  que  rcynaba  Don» 
Urraca  con  su  hijo  D.  Alonso, 
y  que  1).  Diego  era  Obispo  de 
Santa  María  de  León  ,  y  que 
regían  el  Monasterio  de  S.  Pe- 
layo  Doña  Sancha  ,  y  Doña 
Elvira  ,  hermanas  de  la  Reyna. 
Firman  á  7.  de  Junio  varios  su- 
getos  de  la  Catedral  ,  de  S. 
Martín  del  Mercado ,  y  de  S, 
Isidro. 

15  En  este  mismo  año  se 
celebró  un  Concilio  en  León 
presidido  por  D.  Bernardo, 
Arzobispo  de  Toledo ,  y  Le- 
gado de  1.1  Santa  Iglesia  Roma- 
na, de  cuyos  decretos  tratare 
después  de  establecer  la  serie 
de  los  Obispos  Legionenses. 

16  En  el  año  de  1 1 1  ^  sus- 
citaron pleito  contra  el  Obis- 
po D.  Diego  algunos  Infanzo- 
nes ,  alegando  que  les  perte- 
necía el  Monasterio  de  S.  Tir- 
so ,  fundado  á  la  ribera  del  rio 
Vernesga,  dentro  de  un  monte 
que  se  llamaba  Valde-Castro.El 
Obispo  no  venía  en  conceder- 
les el  derecho  que  pretendían, 
asegurando  que  el  Monasterio' 
era  proprio  de  la  Catedral ;  dé- 
lo que  resultó  ,  que  arrebata- 
dos de  ira ,  y  furor ,  no  solo 
se  apoderaron  del  Monasterio, 
sino  que  se  atrevieron  a  der^ 
ribarlo,  destruyendo  sus  ed  1-5 
ficios ,  y  aun  la  Iglesia  ,  y  al- 

L3 


1 66      España  Sagrada.  Trat.  LXXl.  Cap.  111. 
tares.  D.  Diego  castigó  este    pues  de  la  muerte  del  Rey  D. 
enorme  delito  excomulgando    Alonso  ,  fue  robada  por  den 


á  los  delinquentes ,  á  los  qua 
les  convenció  también  en  pú- 
blico juicio ,  haciéndoles  evi- 
dencia de  que  el  Monasterio 
pertenecía  á  la  Iglesia  mayor 
de  Santa  Maria  de  Regla.  Re- 
conocida la  culpa  ,  se  humilla- 


tro  ,  y  fuera  ,  y  que  sufrió 
muchas  injurias  ,  c  infortu- 
nios 5  no  solo  de  los  extraños, 
sino  aun  de  los  naturales  del 
país ,  por  cuya  causa  llegó  la 
misma  Iglesia ,  y  la  Comuni- 
dad de  sus  Canónigos  á  suma 


ron  los  Infanzones  ,  y  supli-  pobreza  ,  y  al  mayor  descon- 
taron al  Obispo  les  perdonase,  suelo ,  y  desamparo ,  como  era 
El  Prelado  lo  hizo  con  gran  notorio  á  todos  los  Españoles, 
misericordia  ,  bajo  la  condi-  y  en  especial  á  los  que  toca- 
ción de  que  jamás  pretendie-  ban  mas  de  cerca  aquellos  tra- 
sen  tener  parte  en  el  Monaste-  bajos.  Por  las  quales  palabras 
rio  ,  ni  en  sus  heredades ,  lo  se  manifiesta  aunque  en  gene- 
que  ellos  prom.etieron  cumplir,  ral ,  que  la  Iglesia  mayor  fue 
imponiéndose  á  sí  mismos  al-  una  de  las  mas  afligidas  en  los 
gunas  penas  si  quebrantaban  Reynos  de  León  ,  y  de  Casti* 
su  promesa.  De  todo  lo  qual  lia  en  aquella  gran  tempestad 
se  formó  escritura  á  12.  de  levantada  por  la  furiosa  con- 


Agosto  de  la  Era  1 1 5 3.  que  se 
ke  en  el  fol.  92.  del  tumbo 
Legionense, 


dicion  del  Rey  de  Aragón  D. 
Alonso.  Compadecido  nuestro 
Prelado  de  su  miserable  Sede 


17  Dige  antes,  que  se  po-  perseguida  ahora  por  los  Fie- 
drian  congeturar  ios  muchos,    les,  no  menos  que  en  otros 


y  graves  daños  que  padecie- 
ron las  Iglesias  de  León  con 
la  venida  del  Rey  D.  Alonso, 
por  los  que  experimentó  ,  se- 
gún el  Tudense  ,  la  de  S.  Isi- 
dro. Mas  en  el  año  de  \\i6. 
tenemos  una  insigne  escritura 
del  Obispo  D.  Diego  ,  cuyas 
expresiones  declaran  las  mu- 
chas ,  y  grandes  calamidades 
que  experimentó  la  Santa  Igle- 
sia Catedral.  Dice  ,  que  des* 


tiempos  por  los  barbaros  Ma- 
hometanos ,  hizo  con  el  con- 
sentimiento de  la  Reyna  Do- 
ña Urraca  un  copioso  testa- 
mentD  que  se  pone  en  el  Apén- 
dice ,  para  remediar  quanto  le 
era  posible  la¿  necesidades  de 
su  Catedral  en  el  estado  pre- 
sente. La  data  de  la  escritura 
señala  el  dia  8.  de  Enero ,  y 
la  Era  de  iry4.  y  de  Ja  En- 
carnación die.i  i  16.  y  dice  que 

rey- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  Leen,  D.  Diego.  1 67 
reynaba  en  España  Dona  Urra-  bles  necesidades  ,  que  la  Rey- 
ca  con  su  hijo  D.  Alonso  ,  y 
Cjuc  sus  hermanas  Sancha  ,  y 
Elvira  gobernaban  la  casa  de 
S.  Peiayo.  Firma  Diep;o  con  es- 
tas palabras  :  E^o  Didacus  Le- 
gíoncnsis  EcclesiíC  gratia  Dei 
Episcopus  hanc  cartam  testamenti^ 


na  echaba  mano  del  tesoro  de 
la  Iglesia. 

19  La  misma  Dona  Urra- 
ca manifestó  con  otro  testi- 
monio dado  en  este  aíio  la  po- 
breza de  su  Reyno  en  esta 
ocasión,  concediendo  facultad 


quam  fieri  jussi  ^  6?  /^jo-/ ,  hilari    al  Abad  de  Sahagim  para  tqiic 


animo  in  Ecclesia  S.Mari<e^  mul^ 
tií  nobilihus  adstantibus  ,  &  vi- 
dentibus  ,  manibus  meis  roboravi. 
Sígnense  las  confirmaciones  de 
muchos  Obispos  ,  y  señores, 
de  cuyo  numero  se  puede  co- 
legir el  gran  partido  que  en 
este  aíío  tenia  la  Reyna  contra 
su  enemigo  el  Rey  de  Ara- 
gón. 

18    Doña  Urraca  dio  en  el 


fabricase  moneda  ,  poniendo 
el  mismo  los  monederos  ,  y 
haciendo  pruebas  de  su  cali- 
dad. Dice  que  tenia  anualmen- 
te guerra  con  el  Rey  de  Ara- 
gón ,  y  que  por  esta  causa  sa 
hallaba  con  necesidad  de  dine- 
ros :  Sed  quia  ex  guerra ,  qute 
est  Ínter  me ,  &  Regem  Arago- 
nense^mnomulla  nobis  oritur  neces^ 
sitas.  Este  privilegio  se  halla 


mismo  año  á  la  Iglesia  de  San-  estampado  en  la  historia  novi- 

ta  Maria  ,  y  á  D.  Diego,  y  su-  sima  de  Sahagun  ,  y  firmado 

cesores  la  villa  de  S.  Martin  por  el  Obispo  de  León  D. 

con  todas  sus  pertenencias  ,  se-  Diego  ,  y  otros  Prelados  á  ly. 

gun  la  poseyó  su  padre  D.  de  Odubre  de  la  Era  1 154, 


Alonso.  Declara  la  misma  Rey- 
na el  motivo  que  tuvo  para 
hacer  esta  concesión,  diciendo: 
Hanc  hcereditatem  ,  quam  ego 
Urraca  Regina  huic  Ecclesice  do^ 
concedo  illam  sibi  pro  una  cruce 
áurea  ,  ^  calicem  aureum  ,  quem 
accepi  a  thesauro  B.  Mariis ,  & 
expendí  in  meis  necessitatibus. 
De  donde  se  infiere  quán  gran- 
des serían  los  trabajos  de  la 


20  La  cabeza  de  Santiago, 
Obispo  de  Jerusalen ,  y  un  pe- 
dazo del  Sepulcro  del  Señor, 
con  un  hueso  de  S.  Esteban, 
y  otras  Reliquias  se  traslada- 
ron en  este  año  por  voluntad 
de  la  Reyna  Doña  Urraca  des- 
de la  Iglesia  de  S.  Isidro  de 
León ,  donde  estaban  coloca- 
das ,  á  la  de  Compostela.  Lle- 
vólas consigo  el  Obispo  D. 
guerra  con  el  Aragonés ,  pues  Diego  Gelmirez ,  el  qual  estan- 
de  ellos  resultaban  tan  sensi-  do  ya  cerca  de  Santiago  envió 
'  L  4  á 


i68  '  España  Sagrada,  Tr 
á  decir  ,  que  saliesen  á  recibir 
aquel  gran  tesoro  ,  como  se 
hizo  con  mucha  solemnidad, 
y  júbilo  de  todo  el  pueblo.  Las 
expresadas  Reliquias  havian 
sido  traídas  desde  Jerusalen  á 
España  por  D.  Mauricio  ,  Ar- 
zobispo de  Braga ,  que  las  de- 
positó en  S.  Zoyl  de  Carrion, 
donde  estuvieron  hasta  que 
la  Reyna  las  trasladó  á  León 
por  asegurarlas  mejor  de  los 
peligros  de  perderse  entre  las 
discordias  que  turbaban  el 
Reyno, 

21  Por  este  tiempo  con- 
vocó la  Reyna  ,  según  la  his- 
toria Compostelana  ,  á  los 
Obispos  de  León  ,  Astorga, 
Oviedo  ,  Mondoñedo ,  y  Gra- 
nada ,  y  los  principales  seño- 
Tes  del  Reyno ,  los  quales  jun- 
tos en  Sahagun  establecieron 
'Con  mucho  gozo  de  las  gentes 
la  concordia ,  y  paz  que  se  de- 
seaba entre  la  misma  Reyna, 
y  su  hijo  D.  Alonso. 

22  En  el  año  de  1117. 
confirmó  la  Reyna  los  térmi- 
nos del  Obispado  de  Mon- 
doñedo ,  que  por  decreto  del 
Concilio  de  Falencia  se  liavia 
trasladado  al  valle  de  Brea^ 
de  donde  se  tomó  el  titulo  Va- 
llibriense ,  que  veremosen  mu- 
chas escrituras  del  Archivo  de 
León,  Nuestro  Obispo  D. 
Diego  confirmó  este  privilegio 


tt.LXn.Cap.  111. 

a  I.  de  Marzo ,  como  se  pued^ 
•ver  en  el  tomo  18.  de  esta 
Obra  pag.  343. 

23  Sobre  el  Monasterio 
de  S.  Tirso  se  movió  en  este 
año  otro  pleito  entre  el  Obis- 
po ,   y  Pelayo  Froilaz  ,  y 
otros    que    decian  pertene- 
cerles  las  heredades  del  Mo- 
nasterio. Vista  la  causa  ,  se 
averiguó  que  la  mitad  del  Mo« 
nasterio  era  del  Obispo  ,  y 
otros  3  y  otra  mitad  de  Pelayo 
Froylaz  ,  &c.  ConvinieroiiSe, 
en  que  dexarian  todos  al  Obis- 
po las  heredades  que  poseían^ 
con  la  condición  de  que  reedi- 
ficase ,  y  poblase  el  Monaste- 
rio ,  y  de  que  el  Abad  se  ha- 
via  de  nombrar  por  parecer, 
y  consulta  de  los  herederos. 
Estos  se  ofrecen  á  socorrer  al 
Monasterio  en  todas  sus  ur- 
gencias ,  y  el  Monasterio  á 
hospedar  á  los  herederos  quan- 
do  pasaren  por  el ,  y  á  recibir, 
y  mantener  con  la  decencia 
posible  á  qualquiera  de  los 
mismos ,  si  llegare  á  ser  po- 
bre ,  y  quisiere  vivir  en  el ,  y 
servir  á  Dios  en  compañía  de 
los  Monges. 

24  El  hospital  de  Burgos, 
que  llaman  del  Rey^  tiene  una 
escritura  original ,  que  es  do- 
nación de  un  solar  con  sus  di- 
visas, hecha  por  Gonzalo  Gar- 
da j  y  su  muger  Ozenda  en  fa- 


CátdJogo  de  los  Ohispos  de  León.  D.  Diego.  169 

Vor  de  EIo  Rodríguez.  La  da-    razón  indiferentemente  Cleri- 
ta  es  de  28.  de  Mayo  del  ano    gos  ,  Canónigos  ,  y  Monges, 
de  II 18.  y  dice  que  reynaba    y  su  Iglesia  Santa  María  de 
Doña  Urraca  en  León  ,  Casti-    J^egla  ,  ó  Canónica  ,  y  Regla  de 
Ha,  y  Galicia,  y  que  era  Obis-    Santa  Maria.  Ignoramos  por 
po  de  León  D.  Diego ,  y  de    falta  de  documentos  en  que 
Falencia  D.  Pedro.  Menciona-    tiempo  se  introdujo  este  gc- 
se  también  nuestro  Prelado  en    ñero  de  vida  en  la  Catedral 
otra  escritura  de   este  año,    Lcgionense  ,  pero  se  puede 
que  está  entre  los  pergaminos    asegurar  que  se  observaba  ya 
sueltos  del  Archivo  de  León,    en  el  siglo  IX.  en  que  tenemos 
por  la  qual  Maria  Félix  dá  á    las  primeras  escrituras ,  de  las 
Martin  Diaz  ciertas  posesiones    quales  publique  algunas  en  el 
que  estaban  junto  á  una  lagu-    tomo  precedente.  El  rigor  con 
na ,  que  se  decia  del  Rey,  Otra    que  imitaban  la  vida  de  los 
hay  del  año  siguiente  ,  y  es    primeros  Christianos ,  que  es 
traspaso  que  hizo  Pedro  Pelaez    el  fin  de  la  institución  del  Mo- 
á  Ñuño  Petriz ,  y  á  su  muger    nacato ,  era  tal  ,  que  no  go- 
Marta  de  una  heredad  que  te-    zaban  renta  alguna  ,  y  todos 
riía  de  ganancia.  Dice  que  rey-    vivían  en  una  casa  ,  usaban  de 
naba  Doña  Urraca  en  León,    un  vestuario  ,  y  comían  juntos 
y  en  Astorga  ,  y  que  Diego    en  un  refeftorio  en  la  forma 
era  Obispo  "Legioneiise.  que  lo  observan  los  Religiosos 

que  cumplen  sus  estatutos.  No 
U  E  V  O  SISTEMA  solo  no  tenían  cosa  propria, 
estallecido  por  el  Obispo  en  el  sino  que  aun  las  dignidades ,  y 
gobierno  de  la  Santa  Iglesia  prebendas  estaban  dependien- 
de  León  en  el  año  de  i  i2o,        tes  de  la  voluntad  del  Prelado; 

de  manera  que  podía  darlas, 
i  5*  Todas  las  escrituras  ó  quitarlas  á  su  arbitrio ,  sin 
que  hasta  aqui  nos  han  co-  que  nadie  pudiese  contradecir- 
fíumicado  luces  para  el  cono-  le  en  esta  parte.  En  lo  qual  se 
cimiento  del  estado  de  la  San-  distinguía  la  Iglesia  de  León 
ta  Iglesia  de  León  ,  son  testi-  de  todas  las  otras  ,  que  según 
nK)nios  constantes  ,  y  perpe-  las  disposiciones  Canónicas 
tuos  de  que  sus  individuos  ha-  tenían  prebendas  fixas ,  y  per- 
cian  vida  Apostólica  ^  y  Mo-  petuas  ,  de  las  quales  no  po- 
nastica  ,  liamandose  por  esta   dian  ser  removidos  los  que  las 


170      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  III. 

gozaban  ,  por  carecer  losObis-  juicio  que  advirtió  de  parte  de 
pos  de  Ja  facultad  que  se  re-    los  Obispos?  porque  teniendo 


quería  para  la  deposición, 

25  Aunque  esta  forma  de 
vida  era  al  parecer  la  mas  ca- 
bal ,  y  santa ,  con  todo  eso  el 
Obispo  D,  Diego  advirtió  en 
ella  algunos  inconvenientes, 
que  no  podian  tolerarse.  Por 
que  primeramente  consideró, 
que  siendo  la  Sede  Legionense 
tan  ilustre,  y  antigua  ,  y  Sede 
Real,  por  coronarse  en  ella 


ellos  facultad  de  dar ,  y  quitar 
las  prebendas  por  sí  solos ,  y 
sin  preceder  examen  ni  Juicio 
de  la  causa ,  sucedía  que  lleva- 
dos de  su  propria  pasión  remo- 
vían de  los  Beneficios  eclesiás- 
ticos á  los  dignos ,  y  promo- 
vían á  los  que  se  hallaban  sin 
las  prendas  necesarias  para  las 
dignidades  de  la  Iglesia. 
27    Deseando  pues  nuestro 


los  Reyes  desde  que  asentaron  Obispo  condecorar  á  su  Sede, 
su  Corte  en  la  ciudad  de  León,    y  remediar  los  desordenes  que 


cuya  Iglesia  fue  también  hon- 
rada ,  y  distinguida  desde 
aquel  tiempo  con  muchas  dig- 
nidades, y  preeminencias,  no 
convenia  á  su  grandeza ,  y  es- 
plendor que  las  prebendas  fue- 
sen en  ella  de  peor  condición 
que  en  las  otras  Iglesias  en 
que  se  guardaba  lo  establecido 
por  los  sagrados  Cañones. 
Halló  otro  mayor  inconve- 
niente de  parte  de  los  Preben- 
dados ,  cuyo  animo  en  el  ser- 


resultaban  de  la  aftual  constitu- 
ción de  las  prebendas ,  después 
de  haverlo  meditado  seriamen- 
te, y  consultado  no  solo  con  los 
Clérigos  de  su  Iglesia,  sino  con 
ios  Señores  principales  de  la 
Corte  ,  y  prevenido  con  la  au- 
toridad de  la  Iglesia  Romana, 
y  del  Arzobispo  de  Toledo  D. 
Bernardo  su  Legado  en  Espa- 
ña ,  y  finalmente  con  el  dida- 
men  de  los  Obispos  de  la  Pro- 
vincia ,  ordenó  que  todas  las 
vicio  de  la  Iglesia  seguía  fácil-    Canongías  asi  mayores  ,  como 
mente  la  naturaleza  de  las  pre-    menores ,  fuesen  perpetuas ,  é 
bendas  ,  pues  como  estas  no    independientes  de  el ,  y  de  los 
eran  seguras ,  y  perpetuas ,  si-    sucesores  en  la  Sede.  Y  para 
no  amovibles ,  y  dependientes    mayor  firmeza  de  esta  disposi- 
del  arbitrio  inconstante  de  los    cion  estableció  ,  que  si  alguno 
Obispos  ,  asi  ellos  servían  á    de  los  Canónigos  cometiese  al- 
ia Iglesia  con  un  corazón  vaci-    guna  culpa  grave,  ó  leve,  ófue- 
lante ,  y  sin  permanencia  en  el    se  verdadero  ó  falsamente  acii- 
estado.  No  era  menor  el  per-   sado,  se  viese ,  y  examinase  su 

cau- 


Catalof^o  de  los  Obispos 
cansa  en  cl  Qibildo  ,  por  quien 
dtbia  ser  absuclto,ó  condenado 
conforme  á  Jas  detérminacio- 
ncs ,  y  sentencias  de  los  sagra- 
dos Cañones. 

28    Establecido  el  sistema 
en  su  testamento  de  preben- 
das ,  señala  luego  rentas  á  ca- 
da uno  de  los  individuos  del 
Cabildo  ,  expresando  sus  nom- 
bres ,  y  apellidos  ,  y  parti- 
cularizando los  Monasterios, 
Iglesias,  lugares , y  posesiones 
que  les  concedía  para  su  de- 
cente manutención.  Y  comen- 
zando por  sí  mismo  ,  dice  que 
reserva  para  prebenda  suya  ,  y 
de  sus  sucesores  el  Monasterio 
de  los  Santos  Martyres  Cos- 
HiC;^.  y  Damián  ,  de  cuya  fun- 
dacioh  por  el  Obispo  de  León 
Cixila  trate  en  el  tomo  prece- 
dente pag.  204.  En  el  segundo 
lugar  nombra  á  Sisnando  Vis- 
trario  ,  á  quien  dá  el  Monas- 
tmO  d€  Manzaneda  con  su$ 
heredades  ,  y  después  de  el  al 
Obispo  Valibriense  ,  ó  de 
Mondoñedo  D.  Ñuño  Alfon- 
so ,  que  fue  antes  Canónigo  de 
Santiago ,  y  uno  de  los  que  es- 
cribieron la  Historia  Compos- 
telana ,  lo  que  es  verdadera- 
mente cosa  notable,  y  extraña, 
ignorándose  la  causa  de  seña- 
laí  á  tste  Prelado  renta  entre 
ksdignidadi^s        Saíita  Igle- 


de  León,  D.  Diego.  171 

sia  Lcgioncnsc  ,  concediendo  • 
le  el  Monasterio  de  S.  Juan  de 
León  ,  y  la  tercia  de  Valderas. 
Establece  también  ,  que  si  al- 
guno de  los  Canónigos ,  ó  en 
vida  ,  ó  por  su  fallecimiento 
dejare  las  rentas,  y  heredades 
que  les  señala  ,  pueda  dispo- 
ner libremente  de  todos  los 
bienes  ,  á  excepción  de  los 
bueyes  de  labor  ,  y  lo  necesa- 
rio para  su  alimento ,  los  laga- 
res ,  mesas  ,  tinajas  ,  y  los 
utensilios  de  la  casa.  Concé- 
deles la  mitad  del  pan ,  y  vino 
que  tubieren  recogido  ,  y  lo 
miism.o  del  que  por  no  haver 
llegado  el  tiempo  de  la  cose- 
cha se  hallare  todavía  en  los 
campos.  A  los  Clérigos  que 
sucedieren  en  la  prebenda  ,  im- 
pone la  obligación  de  celebrar 
Misa  un  año  entero  por  el  al- 
ma de  su  antecesor  ,  y  de  man- 
darla celebrar  sino  fueren  Sa- 
cerdotes. Concluyese  el  tes- 
tamento con   estas  palabras: 
Quando  Didacus  Episcopus  Legio' 
nensis  ad  utilitatem  San^tie  Ec^ 
clesiíe  ,  &  ad  Clericorum  hono^ 
rem  hanc  cartam  composuit  ,  fuit 
Era  II 58.  &  quoddum  III.  Kal. 
Julíi ,  y  la  firman  varios  Pre- 
lados con  la  expresión  sola  de 
sus  Sedes ,  como  se  puede  ver 
en  el  Apéndice. 


ME-- 


17  2^      España  SagraclaJTrat.  LXXY.  ¡O'a'p.  tTir* 

con  éhtrañable  devoción  á  Safrt^ 

MEMORIAS  DE  D.  DIEGO  tiago.  Llegó  la  malicia  á  tan^ 

•  desde  el  mismo  año  de  1 120.  alto  grado,  que  no  perdonaban 

los  hombres  á  las  Iglesias  det 
29    En  el  día  2.  de  Julio  Señor,  robando  á  unas,  que- 
del  mismo  año  hizo  nuestro  mando  á  otras ,  y  despojando 
Prelado  una  insigne  donación  de  sus  bienes  á  los  Ministros 
por  el  alma  del  buen  Rey  D.  del  santo  altar. 
Alonso  ,  ilustre  bienhechor  30    Indica  también  ,  que  la 
de  su  Iglesia  ,  y  de  Doña  Ur-  Catedral  de  León  padeció  mu- 
raca  Reyna ,  de  todos  los  Re-  cho  en  aquella  revolución  del 
yes  de  España  ,  y  de  todos  Reyno  ,  porque  constando  de 
aquellos  á  quienes  la  misma  los  instrumentos  que  dexo  re- 
Iglesia  de  León  estaba  obliga-  fétidos  ,  que  los  antecesores 
da  por  las  mercedes  que  reci-  de  D.  Diego  adornaron  ,  é  ilu^ 
bió  de  ellos.  En  esta  escritura  minaron  sus  altares,  dando  pa-: 
se  hace  patente  el  Justo  moti-  ra  este  fin  todo  lo  necesario^' 
vo  con  que  todos  los  Historia-  ahora  dice ,  que  los  mismos  se 
dores  lloran  la  muerte  de  D.  hallaban  despojados ,  y  sin  te-» 
Alonso  VI.  porque  dice  ,  que  ner  para  su  luminaria.  Condo-^ 
havicndo  florecido  nuestra  Es-  liendose  pues  el  Obispo  de  tan 
paña  en  todo  su  Reynado  en  lamentable  miseria  ,  hace  do-* 
muchas  ,  y  grandes  virtudes,  nación  del  Monasterio  de  lac 
faltaron  con  el  Rey  la  felici-  Cisterna  ,  y  del  Arcedianat» 
dad ,  la  paz ,  la  concordia  ,  la  de  Tria  Gástela  ,  y  concede 
castidad  ,  la  caridad  ,  la  reli-  varios  tributos  que  le  pagabaií 
gion ,  y  la  devoción  á  las  Igle-  por  costumbre  antigua  los  que 
sias.  Las  personas  nobles  dé  metian  cargas  en  León ,  y  los 
ambos  sexos  que  tenian  antes  Judíos  de  Castro ,  con  otras 
la  santa  costumbre  de  enrique-  muchas  cosas  que  expresa  en 
cer  los  templos ,  y  de  honrar  su  escritura.  Todo  lo  qual  di- 
Gon  sumo  respeto  á  sus  minis-  ce  que  lo  dá  para  adornar ,  y 
tros ,  se  entregaron  después  á  alumbrar  los  altares  ,  y  para 
la  ambición  ,  de  manera  que  que  el  Sacristán  repare  todos 
mataban  con  inumerables  ge-  los  ornamentos,  y  alhajas  de 
ñeros  de  tormentos  á  los  veci-  la  Iglesia  ,  y  componga  las 
nos ,  y  naturales  del  país ,  y  á  campañas  ,  Scc^  Quiere  final-* 
los  pobres  peregrinos,  que  iban  mente  condecorar  la  dignidad 

del 


Catalogo  de  hs  Ohispoi 
Sel  Prímícicro  que  carecía  de 
honor  particular  en  esta  If'^lc- 
«ia  ,  y  para  esto  le  señala  el 
Monasterio  de  Fano  con  to- 
das sus  heredades.  Firman  la 
escritura  los  Arzobispos  de 
Toledo  ,  y  Braga ,  y  los  Obis- 
pos de  Falencia  ,  Salamanca, 
Oviedo ,  Astorga  ,  y  Santia- 
go. La  Rcyna  la  confirmó  con 
estas  palabras  :  Domna  Urraca 
Kegis  Aáefonsi  filia  ,  Hiberice 
Imperatrix  ;  por  donde  se  ve  la 
grande  autoridad  c^tfe  gozaba 
en  este  año  de  1 120. 

31    En  16.  de  Diciembre 
del  mismo  año  se  ofrece  una 
memoria  de  la  Infanta  Doña 
Elvira ,  hija  Je  D.  Alonso  \  L 
y  de  su  muger  Doña  Isabel, 
la  qual  vendió  á  Martin  Xa- 
biz  la  heredad  que  tenia  en 
Fuentes  de  Algastre  con  dos 
Cortes ,  una  en  el  barrio  de  S. 
Juan,  y  otra  en  el  de  S.Chris- 
tobal.  Dice  que  los  dá  cum  suas 
fressuras  de  cortos  ,  ^  aeras , 
cum  aramio  áe  uno  jugo  de  hoves^ 
qui  pGsint  arare  ad  uno  anuo  ,  & 
altero.  Recibió  por  esta  here^ 
dad  el  precio  que  declara  en 
esta  forma  :  Daos  marcos  de  ar-- 
gento  ^  &  trlginta  solidos,  de  .ba^ 
na  monela  y^'m'a  tella.  túta'in-' 
tegra  de  fustán:^  &  rohorationem 
íic-cepi  de  te  scilicet  duus  foinas 
vivas  ,  &  domitas  uno  máscalo^ 
&  alia  formina.  Firma  la  Infa-Dta, 


de  León,  D.  Diego.      i  73 

y  dice  que  se  hizo  1 1  cscrlttira 
reglante  Refrina  Urraca  in  Le^ 
gione,  sao  filio  in  Toletula,  Dida* 
cus  Epis copas  iu  Legione, 

32    El  'á\V)  de  1122.  nos 
ofrece  una  escritura  que  existe 
en  el  Archivo  de  la  i)aiua  Iglc* 
sia  de  León  ,  en  la  qual  se  de- 
muestra claramente  la  malicia, 
y  turbación  que  rcynaba  en  los 
ánimos  de  los  hombres  por  las 
discordias  del  Rey  de  Aragón 
con  Doña  Urraca.  Pongamos 
las  clausulas   principales  del 
instrumento  en  nuestro  idioma. 
Es  cosa  notoria  ,  dice  la  Reyna 
Doña  Urraca  cuya  es  la  es- 
critura ,  que  el  Rey  D.  Alonso 
mi  padre  de  buena  memoria 
dió  al  Obispo  D.  Pedro  oro, 
plata ,  y  dineros  para  que  los 
distribuyese  por  su  alma  en 
los  Obispados ,  é  Iglesias  ,  ea 
los  pobres ,  y  Clérigos  asi  de 
España  ,  como  de  mas  allá  de 
los  puertos.  De  aqui  tomaron 
ocasión  jos  enemigos  del  Obis- 
po de  León  D.  Diego ,  sobri- 
no de  Don  Pedro  ,  para  acu--' 
ííar  á  cl ,  y  á  sus  lier manos ,  y 
herm-anas  ,  de  que  su  rio  les 
h'a\  ia  dcxado  'grail  parte  del 
diftcro.  que  deb'6  repartir* en- 
tre los  póbres.  Por  esta  raíorf 
yo  mAPid:^'  íTre^-'tar  a  su  herma- 
na Maria  Ralaliz,  ya  su  mari- 
do Aznar  Cyprianiz  ,  los  qua- 
Jes  me  pagaron  per.  esta  ac- 

€Íon, 


174      España  Sagrada,'  7 
clon  y  ó  derecho  seis  mil  suel- 
dos de  moneda  de  Jaca.  Por 
tanto  yo  la  Re  y  na  Doña  Ur- 
raca declaro  ,  y  determino  por 
esta  escritura  de  firmeza  en  fa- 
vor del  expresado  Obispo  D. 
Diego,  y  de  sus  parientes ,  que 
ni  yo  ,  ni  alguno  de  mi  gene- 
ración los  inquietaremos  en 
adelante  sobre  este  negocio. 
Me  ha  parecido  también  aña- 
dir en  esta  escritura  ,  que  el 
mismo  Obispo  D.  Diego  debía 
pagarme  cierta  cantidad  de  di- 
nero ,  por  haver  yo  perdona- 
do la  mala  voluntad  que  me 
tenian  los  Arcedianos ,  y  her-» 
manos  suyos ,  á  los  quales  yo 
aborrecía  ,  y  movida  de  pie- 
dad los  trage  á  León  ,  y  les 
restituí  sus  proprías  casas.  Y 
porque  el  Obispo  no  tenia  de 
suyo  con  que  pagar ,  tomó  por 
emprc'stito  con  licencia  mía ,  y 
de  sus  Canónigos  una  mesa  de 
airar ,  que  pesaba  97.  marcos 
de  plata  ,  y  una  caja  que  tenia 
60.  onzas  de  oro  ,  las  quales 
alhajas  ci  me  dio  ,  con  la  con- 
dición de  que  quando  pudiese 
las  restituiría  á  la  Iglesia.  Con- 
venimos pues  yo  la  Reyna  Do- 
ña Urraca ,  y  el  Obispo  D. 
Diego  ,  con  licencia  de  sus  Ca- 
nónigos, en  que  yo  recibiese, 
como  recibí,  la  cantidad  de  di- 
nero en  oro  ,  y  plata ,  y  en  ca- 
ballos ,  y  mulos  conforme  al 


at.LXri.Cap.  ÍIL\ 

precio  en  que  se  havia  regula* 
do.  Por  esta  causa  hago  ahori 
donación  a  la  Iglesia  de  la  Se^ 
de  dp  León  de  dos  villas,  que 
son  Viadangos,  y  Viilaveüdí^ 
y  además. de  esto  hago  concor- 
díai  y  y  finiquito  de  todas  las; 
ofensas  que  ha  havijo  entre 
nuestras  personas.  Fue  hecha 
la  escritura  á  27.  de  Marzo  de 
la  Era  11 60.  y  firmaron  la 
Reyna  Doña  Urraca  ,  la  In- 
fanta Doña  Sancha  ,  hija  suya 
y  del  Co^  D.  Raymundo ,  y 
los  Obispos  Munio  de  Valí- 
bria:,  y  Pedro  de  Lugo. 

3  3    Esta  donación  de  Viai 
dangos ,  y  Villavelidi  se  lee 
también  en  el  fol.  98.  del  tum- 
bo ,  como  hecha  en  el  día  28. 
de  Marzo  del  mismo  año ,  y 
sin  las  particularidades  que  la 
antecedente ,  reduciéndose  so- 
lo á  la  concesión  de  Doña  Ur-» 
raca  de  las  dos  villas  expre- 
sadas por  la  mesa  de  plata  ,  y; 
caja  de  oro  que  havia  recibi- 
do de  la  Iglesia.  Y  este  instru- 
mento está  firmado  del  Rey  D» 
Alonso ,  hijo  de  Doña  Urraca, 
y  además  de  los  Obispos  que 
confirmaron  el  antecedente ,  se 
leen  las  confirmaciones  de  D, 
Pelayo  de  Oviedo ,  D.  Pedra 
de  Segovia ,  y  D.  Giraldo  de 
Salamanca  ,  y  otros  caballe- 
ros. 

34   Vimos  en  el  Obispo  D. 

Pe- 


Catalogo  de  hs  Obispos 
Pedro,  como  iiavicndo  el  Papa 
AJrbano  11.  declarado  sufragá- 
nea de  Toledo  á  la  Santa  Igle- 
sia de  León ,  se  revocó  este  de- 
creto por  Pascual  II.  en  fuerza 
de  la  representación  que  hizo 
en  favor  de  su  Sede  el  expresa- 
do Obispo.  Parecía  que  el  pri- 
vilegio de  esencion  debia  te- 
nerse  como  inviolable  en  vista 
del  grande  apoyo  con  que  fue 
confirmado  en  esta  ocasión, 
diciendo  el  Sumo  Pontífice, 
que  la  ciudad  de  León  havia 
sido  siempre  muy  gloriosa  en- 
tre todas  las  ciudades  de  Espa- 
ña ,  que  su  Sede  jamás  havia 
reconocido  Metropolita  no,  que 
todas  las  leyes  confirmaban  es- 
te derecho  de  libertad,  e  indi- 
cando finalmente. que  el  decre- 
to contrario  á  este  privilegio 
debia  tenerse  por  .-subrepticio. 
Mas  no  fue  asi  ,  porque  D. 
Bernardo,  Arzobispo  de  To- 
ledo ,  en  iiiedio  de  haver  con*- 
firmado  Ja  jescciciira  del  mó 
de  3 120.  en  que  od  Obispo 
Diego  menciona  ésta  esencion, 
que  gozó  siempre  su  Sede ,  hu- 
vode  pretender  que.  ^  Iglesia 
fílese  mas  condecorada  por  la 
Sede  Apostólica ,  hacienda  su- 
fragáneos suyos  á  los  Obispos 
de  León  ,  y  Oviedo.  Ello  es, 
que  en  €ste  año  de  1122.  lo- 
gró un  Rescripto  del  Romano 
Pontífice  Calixto  II.  dad€  á 


de  León.  D.  Diego.  175 

5.  de  NoviL'mbrc  ,  en  que  ade- 
máis de  sujetar  a  la  Silla  de  To- 
ledo las  Iglesias  que  por  dere- 
cho antiguo  la  reconocían  por 
su  Metrópoli  ,  le  concede  la 
nueva  gracia  que  se  contiene 
en  esta  clausula  :  Episcopales 
pr (etérea  Sedes  Ovetum  ,  Legio^ 
nem  ,  Valetitiam  eidem  Toletance 
Ecclesia  tanquam  Metrópoli  sub- 
ditas esse  decernimus. 

35*  Escribió  también  el  Pa- 
pa en  el  mismo  dia  una  carta 
dirigida  á  los  Obispos  de 
Oviedo  ,  y  de  Lcon  ,  en  que 
dice  que  su  predecesor  Urba- 
na ,  considerando  la  antigua 
nobleza  de  la  Iglesia  de  Tole- 
do ,  y  compadeciéndose  de  sa 
pobreza  ,  declaró  por  sufragá- 
neas de  ella  á  las  Sedes  Ove- 
tense ,  y  Legionense ;  y  que 
deseando  favorecer  á  la  misma 
Iglesia  ,  imitando  el  egemplo 
de  su  predecesor  ^  Jes  amones- 
taba ,  y  mandada  ,  que  revé- 
rendíseá'jLy:  obedeciesen  al 
Arzobispo'  ,  y  Primado  de 
Toledo  como  á  su  proprio  Me^ 
tropolitano. 

-  .3^  'Sin  embargo  la  Sede 
Lcgiorrense  retuvo  constan- 
temente su  antigua  libertad, 
como  veremos  en  el  año  de 
1 130.  lo  que  se  debe  sin  duda 
á  la  diligencia  ,  y  eficacia  con 
que  el  Obispo  Don  Diego  ha- 
ría igual  representación  ,  que 

la 


1 7  6      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IID 

>la  de  su  antecesor  Don  Pedro,  que  he  referido  de  estos  liltl^ 
37     En  el  año  1123.  la    mos  anos  deben  corregirse  al-- 
Reyna  Doña  Urraca  hizo  es-    gimas  presunciones  de  núes- 

critiira  de  cambio  dando  al  tros  Historiadores.  Suponen  es-^ 

.Obispo  D.  Diego ,  y  á  sus  Ca-  tos  ,  que  el  Rey  D.  Alonso, 

nonlgos  a Mlialobar  con  to-  hijo  de  Doña  Urraca ,  no  se 

dos  sus  términos  ,  y  el  Realea-  halla^  mencionado  en  las  escri- 

go  que  tenia  en  Vanemarias  turas  dadas  desde  el  año  de 

por  la  mitad  de  Villacedre.  Es  11 20.  hasta  el  de  1122.  y  de 

:ía  escritura  de  22.  de  Enero:  aquí  coligen  que  havia  discor^ 

Regn^nte^  dice,  me  ipsa  cum  filio  dia  entre  la  madre,  y  el  hijo. 

meo  Aáefonso  in  Hispani^  Reg-  Pero  desvaneciéndose  el  fun^ 

rj9  ,  Pe/agio  Ovetensis  ,  &  Alo-  damento  que  alegan  con  las 

ne  Astoricensis  Eccksice  Episco-  del  Archivo  de  León  ,  en  que 

pis  exíst entibas.  se  expresan  reynando  juntos  en 

38  Ocurre  también  en  es-  estos  años ,  falta  ya  en  ellos 
te  año  la  memoria  de  un  hos-  prueba  suficiente  de  la  sospe- 
pital  que  havia  en  el  arrabal  cha  déla  enemistad,  ó  divi- 
de León  debajo  de  la  calle  que  sion  que  presumen. 

se  decía  de  los  Franceses^  que  40  El  M.  Florez  escribe 
c'staba  cerca  de  la  plaza  mayor,  también  en  el  tomo  i.  de  las 
fiiadado  para  recibir  á  los  po-  Reynas  Católicas  ,  pag.  2^1; 
bres,y  peregrinos.  Era  señor  que  ,  ó  bien  por  la  emulación 
de  este  hospital  Vermudo  Pe-  de  los  señores  de  la  Corte ,  6 
rez,  que  le  dotó  con  muchas  por  el  respeto  que  se  teníala 
heredades ,  y  en  5^  de .  No^  Don  Alonso  hijo  de  Doña 
viembrc  de  la  Era.de  rióx.  Urraca  ,  parece  no  se  publicó 
transfirió  el  damínlo  á  la  Igle-  solemnemente  el  matrimonio 
sia  de  León  ,  y  á  su  Obispo  D.  de  esta  con  el  Conde  D.  Pedro 
Diego.  Dice  que  reynaba  Do-  González  de  Lara  ,  hasta  que 
ña  Urraca  con  su  hijo  D.  Alón-  después  de  la  muerte  de  la  Rey- 
so  en  el  Reyno  de  España  ,  y  na  se  reconocieron  sus  hijos  co- 
firman  después  del  Infante  D.  mo  tales  en  las  escrituras  pú^ 
Fecnan  Pérez ,  y  el  Obispo  Le-  biícas.  La  qual  opinión  no  debe 
glonense  ,  y  los  dos  Prelados  sostenerse  en  vista  de  que  en  el 
mencionados  en  la  escritura  instrumento  que  he  menciona-^ 
precedente.  do  en  ultimo  lugar,  firman  jun- 

39  Por  los  instrumentos  tos  la  Reyna  Doña  Urraca ,  su 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  D.  Diego.  177 
hijo  el  Rey  D.Alonso,  y  cl  in-    nos  Autores.  He  leído  la  refc- 
ñtnte  D.  Fernán  Pérez  con  es- 
tas palabras :  Fredenandus  Pe- 
tri  minor  filias, 

41  El  Obispo  D.  Dieqo 
confirmó  en  el  año  de  1123. 
Ja  donación  de  Rodrigo  ,  y 
Osorio  ,  hijos  del  Conde  D. 
Martin  ,  que  dieron  al  Monas- 
terio de  Sahagnn  ,  y  á  su 
Abad  D.  Bernardo  dos  villas, 
una  llainada  Santa  Maria  de 
Valdecespedes ,  en  territorio 
de  Cea  ,  y  otra  Villadot ,  en 
Castro  Froila,  con  la  condición 


rida  escritura  en  cl  fol.  99.  del 
tuiiíbo  ,  y  por  ella  hace  dona- 
ción Domingo  Pelacz  a  la  Ca- 
tedral de  León  de  una  I<^lcsía 
que  cl  mismo' havia  edificado 
en  Bonillos ,  junto  al  Monaste- 
rio de  S.  Cyprian  de  Valdesal- 
ce,  en  territorio  de  Coyanza. 
Dice  asi  la  data  :  Regnante  Re- 
gina  Domina  Urraca  cum  filio  sua 
domino  Adefonso  in  Esperta  ^^^g^ 
no  ^  discordia  tamen  inter  eos  ma^ 
fíente.  He  diclio  que  este  docu- 
mento es  del  año  11 24.  pues 


de  que  sea  principalmente  de  aunque  es  cierto  que  en  la  co- 
la Iglesia  de  S.  Félix ,  que  era    pía  se  puso  :  VII.  Kal,  Augusti 


obediencia  de  Sahagun  ,  y  di- 
cen que  hacen  esta  oferta  pro 
malis  qua  frater  noster  Petrus 
Martini  vivens  ihi  intulit.  Fue 
hecha  la  escritura  á  7.  de  Oc- 
tubre de  dicho  año,  reynando 
Doña  Urraca  en  Leen  ,  y  su 
hijo  D.  Alonso  en  Toledo. 

42  En  el  año  de  11 24. 
reynaba  la  discordia  entre  Do- 
ña Urraca ,  y  su  hijo  D.  Alon- 
so ,  de  lo  que  tenemos  un  tes- 
timonio muy  expreso  en  una 
escritura  del  Archivo  de  León, 
en  que  al  mismo  tiempo  se  di- 
ce que  reynaban  ambos  ;  lo 
que  convence  también  que  no 


sfdb  era  MCLII.  es  evidente  que 
falta  un  decenario ;  porque  ade- 
más de  los  Obispos  Diego  de 
León  ,  y  Pclayo  de  Oviedo, 
nombra  á  Alón  de  Astorga, 
cuyo  primer  año  fue  el  de 
II 22.  como  se  puede  ver  en 
el  Catalogo  de  su  Iglesia. 

43    La  Historia  Composte- 
lana  hace  memoria  déla  disen- 
sión que  se  declara  en  la  escri- 
tura Lesiónense,  y  dice  que 
se  acabo  poco  después  de  la 
muerte  de  D.  Bernardo ,  Ar- 
zobispo de  Toledo ,  pacificán- 
dose madre ,  é  hijo  por  solici- 
tud de  D.  Diego  Gelmirez, 
es  buena  prueba  de  amistad ,  y    A  rzobispo  de  Santiago  ,  el  quaí 
concordia  la  mención  de  los    en  una  carta  que  escribió  por 
dos  en  los  instrumentos  públi-    este  tiempo  á  Doña  Urraca  ,  y 
eos ,  como  han  querido  algu-   á  su  hijo  D.  Alonso ,  dice  en 
Tom.  XXXV.  M  cl 


1 7  8      España  Sagrada,  Trat.  LXXL  Cap.  IIL 


el  principio  :  Sicut  autcm  dis- 
cordia yquce  Ínter  vos  peccatis  nos- 
tris  exigentibus  hucusque  emersit^ 
fuit  destruBio  pauperum  ,  <S  om- 
fiium  Ecclesiarum  ,  ita  concordia 
quam  inier  vos  noviter  ,  Dei  pne- 
veniente  grat i fa&am  esse  agno- 
vifTJUS ,  est  firmamentum  sandía 
pacis ,  fundamentum  Christia- 
nce  reiigionis. 

44  En  el  año  de  1125.  se 
expresa  el  nombre  ,  y  Sede  de 
D.  Diego  en  la  donación  que  la 
Condesa  Doña  Mayor  Rodrí- 
guez ,  hija  del  Conde  D.  Ro- 
drigo ,  y  de  su  muger  Doña 
Teresa ,  hizo  al  Monasterio  de 
Sahagun  dándole  varias  pose- 
siones ,  como  se  contiene  en  la 
escritura  publicada  en  la  noví- 
sima historia  de  este  Monaste- 
rio, pag.  516. 

Hoc  Urraca  jacet  pulcro 
Re  gis  Adefonsi  filia 
Et  mater  Imperatoris  Adefonsi, 
Undécies  centum  decies  sex  quatuor  annos^ 
Martio  mense  gravi  ium  moritur  ^  numera. 


45  Sigúese  el  añ©  de  1 1 16, 
en  que  falleció  la  famosa  Rey- 
na  Doña. Urraca  en  el  dia  8. 
de  Marzo ,  como  com.prueban 
los  testimonios  citados  por  el 
M.  Florez  ,  tomo  i.  de  las 
Rey  ñas  Católicas  ,  pag.  2(5p. 
los  quales  son  tan  auténticos, 
que  extraño  se  escriba  en  la 
historia  citada  de  Sahagun, 
que  no  consta  el  año ,  mes ,  y 
día  en  que  murió ,  y  que  pudo 
ser  en  el  de  1 1 25.  como  prue- 
ba Sandoval,  atribuyendo  tam- 
bién á  Zurita  haver  seguido 
este  año ,  quando  este  Escritor 
establece  el  de  1116,  en  el 
principio  del  cap.  49.  del  lib. 
I.  de  sus  Anales.  Fue  sepulta- 
da en  S.  Isidro  de  León  ,  y  en 
su  sepulcro  pusieron  este  epi- 
tafio: 

Begina  Sepulcro^ 
quippe  honi^ 


Advierte  la  Historia  Compos- 
telana ,  que  el  Rey  D.  Alonso, 
hijo  de  Doña  Urraca  ,  tomó 
luego  posesión  de  la  Corte  de 
León  por  consejo  de  sus  veci- 
nos, y  de  los  Señores  de  la  tier- 
ra ,  en  que  no  dudo  tendría 


de  Oviedo ,  y  de  toda  la  ciu- 
dad al  Arzobispo  de  Santiago 
D.  Diego  Gelmirez,  que  llegó 
á  León  el  Sabádo  Santo  del 
mismo  año ,  y  celebró  allí  la 
Pascua ,  y  las  exequias  por  la 
Reyna  Doña  Urraca ,  que  es- 
mucha  parte  nuestro  Obispo    taba  ya  enterrada  en  S.  Isidro. 
D.  Diego.  Este  según  la  misma    El  Pvey  D.  Alonso  se  hallaba 
historia  ,  recibió  con  mucho    entonces  por  cierta  necesidad, 
gusto  en  compañía  del  Obispo    que  no  declara  la  historia  cita- 
da. 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  D.  Diego.  179 
'da  en  Zamora,  para  donde  el    y  míí^niíicamcntc  al  expresado* 


Arzobispo  salió  de  León  en  el 
dia  tercero  de  la  Pascua  ,  acom- 
pañado de  los  Obispos  de 
Mondonedo  ,  Lugo ,  Astorga, 
y  Oviedo. 

46  En  el  año  de  1128.  á 
19.  de  Odubre  se  recibió  en 
León  la  preciosa  Reliquia  de 
Ja  Cruz  del  Señor  ,  que  el 
Patriarca  de  Jerusale'n  envío 
al  Rey  D.  Alonso  ,  quien  la 


Monasterio,  el  qncd^)  de  tier- 
na edad  ,  y  de  corto  conoci- 
miento para  el  gobierno  ,  de 
donde  resultaron  las  inumera- 
blcs  calamidades  que  por  espa- 
cio de  17.  años  aHigieron  al 
Reyno  de  España  ,  siendo  en 
gran  parte  autores  de  su  la- 
mentable ruina  los  mismos  Pro- 
ceres que  debian  contribuir 
con  su  zelo  al  bien  público- 


dio  al  Obispo  D.  Diego  para  En  tiempo  de  tanta  turbación 
ornato  singular  de  su  Iglesia,    se  acogió  como  á  lugar  de  re- 


Lcese  esta  memoria  en  el  Ka- 
lendario  antiguo ,  y  dice  asi: 
X]V.  KaL  Novemb.  ipsa  die  sus- 
ceptio  Dominica  Crucis  in  Legio- 
ne.  In  Era  siquidem  1166,  Rex 
Adefonsus  UrraCíe  Reginee  filius 


fugio  á  la  villa  de  Sahagun, 
donde  fue  recibido  por  el 
Abad  del  Monasterio ,  y  por 
los  Burgeses  vecinos  de  aquel 
pueblo ;  pero  aun  allí  no  estu- 
vo seguro  de  las  molestias  de 


&  Rege  ,  &  ctistode  hospitalis 
yerusalem  per  manus  Pelagii  suh- 
ministri  sibi  iransmissum  Didaco 
Legionensi  Episcopo  ad  conser- 
vandum  concessit. 

47  Mencionase  el  Obispo 
D.  Diego  en  un  privilegio  del 


lignum  Dominicum  a  Patriarcba^    SU  propria  madre  ,  y  de  los 

que  seguían ,  y  defendían  su 
partido.  Sin  embargo  de  la 
protección  que  logró  en  la  re- 
ferida villa  ,  la  necesidad ,  y  la» 
indiscreción ,  compañera  de  la 
juventud  ,  le  inciraron  á  to-' 
mar  injustamente  para  gasto 
año  de  11 29.  concedido  por    de  su  persona,  y  de  sus  Sol- 
el.  Rey  D.  Alonso  al  Monaste-    dados  el  oro  ,,  la  plata  ,  y  la 
rio  de  Sahagun  ,  en  que  se  re-    hacienda  deí  Monasterio  ,  y  á 
pite  la  triste  memoria  de  los    quebrantar  las  esencicnes  yí 
trabajos  que   padecieron    el    privilegios  concedidos  por  Ui 
Reyno,;  y  las  Iglesias  en  los    Silla  Apostólica  ,  y  por  los* 
años  pasados.  Dice  el  referido    Reyes.,  Mas  haviendo  saiido\ 
Principe  ,  que  haviendo  muer-,  ya  con  el  favor  de  PioS;de  taao 
to  su  avuelo  D.  Alonso ,  cuya^  cruel   borrasca .    y,  rcnicndo 
Iiberaji4¿idi ^  J^^c^i^S^Q,  larga,   m.^s  ilustrado  ^i^^ ,ísncen4ii^ien-i 
-cili  M  2  to, 


1 8o  España  Sagrada.  Tn 
to ,  y  mejor  conocida  la  dig- 
nidad en  que  estaba  puesto  /se 
arrepiente  de  su  injusticia ,  y 
movido  del  temor  ,  y  amor  de 
Dios  ,  de  la  veneración  de  los 
Santos  Martyres  ,  Facundo  ,  y 
Primitivo ,  y  de  la  reverencia 
á  su  avuelo  D.  Alonso ,  resti- 
tuye al  Abad  ,  y  Monges  to- 
dos sus  bienes  ,  villas ,  y  pri- 
vilegios. Fue  dado  este  privi- 
legio á  5.  de  Agosto  de  la  Era 
de  1 167.  siendo  Arzobispo  de 
Toledo  D.  Raymundo ,  y  de 
Santiago  D.  Diego ,  Obispo  de 
León  D.  Diego  v  Y  ele  Falen- 
cia D.  Pedro. 

DEPOSICION  DEL  OBISPO 
D,  Diego  en  el  Concilio  de 
Carrion  ,  y  causa  de  ella, 

48    En  el  año  de  IJ30. 

haviendo  llegado  á  España  el 
Cardenal  Humberto  ,  trató  el 
Rey  D.  Alonso  de  celebrar  un 
Concilio  en  Carrion ,  para  el 
que  convidaron  ambos  al  Ar- 
zobispo de  Santiago  D.  Diego 
Gelmircz  ,  sin  cuya  autoridad, 
y  presencia  se  temía ,  dice  la 
Historia  Compostelana  ,  que 
no  tendría  efe¿lo  lo  que  se  de- 
terminase en  el  Concilio.  El 
Arzobispo  ,  aunque  se  hallaba 
gravemente  enfermo  ,  empren- 
dió con  gusto  su  viage,  y  es-- 
tcndo  ya  cerca  de  León  ,  sa- 


t.LXXLCap.nt 

licron  á  recibirle  el  Rey  acom- 
pañado de  la  Grandeza,  y  el 
Obispo  D.  Diego ,  presidiendo 
á  una  muy  luc'da  procesión 
que  formaron  los  Clérigos ,  y 
gentes  de  la  Corte.  En  el  mis- 
mo dia  después  de  comer  se 
retiraron  solos  el  Rey  ,  y  el 
Arzobispo  á  una  de  las  piezas 
de  Palacio  ,  donde  conversa- 
ron de  las  cosas  que  se  havian 
de  tratar ,  y  determinar  en  el 
Concilio.  La  Historia  Compos- 
telana declaró  una  de  ellas, 
cuyo    conocimiento  importa 
mucho  para  lo  que  se  dirá  del 
Obispo  Legionense ,  y  de  los 
de  Oviedo,  y  Salamanca  ,  y 
del  Abad  de  Samos.  Dice  pues, 
que  sabiendo  el  Rey  que  su 
matrimonio  no  era  legitimo 
por  el  parentesco  que  tenía  con 
la  Reyna  ,  rogó  al  Arzobispo^ 
que  en  caso  de  tratarse  este 
punto  en  el  Concilio  procura- 
se ampararle  ,  y  defenderfé" 
con  su  propria  autoridad,  y 
la  de  sus  amigos  ,  á  cuya  siipli* 
ca  condescendió  aquel  Prelado, 
ofreciendo  cumplir  lo  que  el 
Rey  le  '^pedia.         •  -        '  • 
49    Pasados  pocos  ^  días'  5d 
Juntaron  en  Carrion  el  Rey  D.' 
Alonso  ,  el  Cardenal  Humber- 
to, el  Arzobispo  de  Santiago 
con  otros  muchos  Obispos  que 
concurrieron  a  este  pueblo  pa- 
ra, celebrar  'Ief'  Concilio.  La 

His- 


Catalogo  de  Jos  Obispa 
Historia  (.omposrclana  refiere, 
que  antes  de  ia  primera  Acción 
Conciliar  entraron  en  cierta  ca- 
si secreta  el  Rey  ,  y  el  Carde- 
nal Legado,  y  los  Arzobispos 
de  Santiago  ,  y  Tarragona, 
para  consultar  entre  sí  los  ar- 
tículos que  se  havían  de  tratar, 
y  establecer  en  el  Concilio. 
Juntóse  este  el  día  4.  de  Febre- 
ro del  año  de  1 1 30,  en  el  Mo- 
nasterio de  S.  Zoyl  ,  y  en  cí 
se  decretaron  ,  según  la  histo- 
ria citada  ,  muchas  cosas  con- 
ducentes al  bien  público  de  la 
Iglesia,y  Reyno  de  España.Pe  - 
ro  es  muy  sensible,que  sin  em- 
bargo de  ser  este  Concilio  tan 
ruidoso ,  y  de  haverse  deter- 
minado en  eí  asuntos  tan  im- 
portantes como  pondera  la 
Compostelana  ,  y  en  medio  de 
haverse  confirmado  los  mis- 
inos en  otro  Concilio  tenido 
en  Santiago  por  D.  Diego  Gel- 
mirez,  no  se  hayan  publicado 
hasta  ahora  sus  Aftas ,  igno- 
rándose por  esta  razón  el  ob- 
jeto particular  á  que  se  dirigia 
el  mismo  Concilio. 

50  El  P.  Mariana  ,  que 
creyó  haverse  tenido  este  Sy- 
nodo  en  León ,  asegura  que  el 
motivo  de  Juntarse  los  Obispos 
fue  para  tratar  del  matriinonlo 
dd  Rey,  que  algunos  preten- 
dian  era  inválido  :  y  iueí^o  aña- 
de ,  que  constaba  que  Doña 

Tom.  XXXV^ 


s  cié  León.  D.  Diego.      i  O  r 

Berengucla  tenia  deudo  con  su 
marido  por  linea  de  los  Reyes 
de  Castilla,  y  asimismo  por  los 
(Condes  de  llarcelona  ,  y  que 
haviendose  tratado  el  negocio, 
y  formado  los  autos  ,  los  Obis- 
pos pronunciaron  que  aquel  pa- 
rentesco no  era  en  alguno  de 
los  grados  prohibidos  por  la 
Iglesia  ,  y  por  derecho. 

51  Lo  mas  particular  que 
refiere  la  Compostelana  es, 
que  en  el  Concilio  fueron  de- 
puestos los  Obispos  de  León, 
Salamanca  ,  y  Oviedo  ,  y  el 
Abad  de  Samos*  La  causa  se 
ignora  por  estar  desconocidas 
las  Aftas ;  y  aunque  la  referi- 
da historia  dice,  que  la  deposi- 
ción fue  Justificada  ,  se  puede 
presumir  que  el  motivo  no  fue 
otro  que  la  oposición  que  es- 
tos Prelados  harian  ,  declaran- 
do con  libertad  su  diftamen 
acerca  de  la  nulidad  del  matri* 
monio  del  Rey  con  Dona  Be- 
renguela.  Porque  si  hnbíamos 
determinadamente  dci  Obispo 
de  León  ,  que  otra  razón  se 
puede  imaginar  que  sea  verisi- 
umI  ,  constando  de  todas  las 
memorias  de  aquel  tiempo, 
que  su  condufta  fue  la  mas  loa- 
ble ,  y  muy  ardiente  su  zelo 
por  los  intereses  del  Reyno  ,  y 
de  la  Iglesia?  Ni  es  creible  lo 
que  supone  como  verdadero  el 
Señor  Dorado  en  su  Historia 
M  3 


1 8  2  España  Sagrada, 
de  Salamanca  ,  pag.  113.  esto 
es ,  que  D.  Diego  ,  y  los  de- 
más fueron  depuestos  por  ha- 
verse  adherido  al  Rey  de  Ara- 
gón ;  pues  coirx)  hemos  visto 
en  los  testimonios  ,  y  docu- 
mentos que  dexo  referidos ,  si- 
guió el  Legionense  el  partido 
de  Dona  Urraca  ,  como  legiti- 
ma heredera  de  los  estados  de 
su  padre  ,  con  tal  firmeza  ,  que 
por  ella  fue  expel'do  ác  su  Se- 
de en  el  principio  de  su  Obis- 
pado; y  en  los  años  siguientes 
fue  siempre  acreedor  de  la  es- 
timación de  la  Reyna,  como 
ella  misma  testifica  en  las  es- 
crituras ,  confesando  los  bue- 
nos servicios  de  D.  Diego  ,  y 
haciendo  por  su  respeto  ma- 
chos fai^ores  á  la  ciudad  ,  é 
Iglesia  de  Leca.  Asimismo 
haviendo  muertC)  la  Reyna, 
fue  su  hijo  D,  Alonso  recibi- 
do en  León  con  la  mayor  pom- 
pa ,  y  alegría  por  el  Obispo, 
acompaíiado  de  todo  el  Clero, 
y  de  los  vecinos  de  la  ciudad, 
y  con  el  mismo  gozo  le  pro- 
clamaron en  la  Iglesia  de  San- 
ta Maria.  El  mismo  Rey  ha- 
cia tal  confianza  de  nuestro 
Prelado  ,  que  le  eligió  para 
que  en  compañía  de  dos  Con- 
des persuadiese  la  paz  á  los 
que  se  rebelaron  en  algunos 
castillos,  no  queriendo  reco- 
nocerle por  su  Principe  ,  como 


Trat.  LXXh  Cap.  III. 

se  lee  en  la  Crónica  latina  del 
mismo  D.  Alonso.  Asi  que  to- 
dos los  testimonios  de  aquellos 
tiempos  declaran  la  adhesión 
del  Obispo  D.  Diego  al  parti- 
do de  Doña  Urraca ,  y  de  su 
hijo ,  sin  que  se  descubra  el 
mas  leve  fundamento  de  que 
favoreciese  en  alguna  ocasión 
al  partido  de  los  Aragoneses. 

52  La  deposición  de  D. 
Diego  parece  debe  atribuirse 
como  á  autor  principal  al  Arzo- 
bispo de  Santiago :  In  cujus  ma^ 
nu  ,  dice  la  Compostelana ,  i$ 
potestate  totum  Concilium  Regis^ 
&  Romani  Cardinalis  concessio' 
ne  positum  erat.  La  autoridad 
de  este  Prelado  era  tan  respe- 
table ,  y  de  tanta  importancia, 
qiie  el  Rey ,  y  el  Cardenal  Le- 
gado se  persuadían  que  nada  se 
haria  en  el  Concilio  sin  su  pre- 
sencia. Por  la  misma  razón  le 
pidió  el  Rey  su  favor  en  la 
defensa  que  deseaba  de  su  ma- 
trimonio, creyendo  que  otros 
muchos  seguirían  el  dicl:amen 
que  el  Arzobispo  expusiese  en 
el  Concilio.  Pongamos  las  pa- 
labras con  que  la  historia  cita- 
da refiere  asi  la  súplica  del 
Rey ,  como  la  oferta  del  Prela- 
do, para  que  el  juicioso  Lec- 
tor conozca  con  mas  claridad 
el  empeño  de  ambos  en  la  sub- 
sistencia del  casamiento  :  Eí 
quía  se  suam  uxorem  non  legitimé^ 

ut 


Cíltalogo  de  los  Ohis\ 
ht  pote  proplnquam  suam  habere 
sciebat^  Dominum  j^rchiepiscopum 
ohnixius  deprecatus  est  ,  ut  si 
ipsius  rei  mcntio  in  Concilio  fie- 
ret ,  ,  6?  per  se  ,  &  per  suos 
amicos  adjuvaret^  <¿?  manut enere 
ComposteliWus  autem  ,  audita  ejus 
postulatione  ,  prece  ,  sic  fore 
poHicitus  est, 

5^  La  asistencia  del  Obis- 
yo  Legionense  al  Concilio  de 
Carrion  consta  del  instrumen- 
to original  que  publico  Col- 
menares en  la  Historia  de  Se- 
govia,  pag.  115.  y  es  dona- 
ción que  D.  Raymundo ,  Ar- 
zobispo de  Toledo ,  hizo  á  D. 
Pedro  ,  Obispo  Segoviense, 
diciendo  al  fin  ,  que  la  escri- 
tura se  hizo  en  presencia  del 
Rey  D.  Alonso  ,  y  de  todos 
los  que  concurrieron  al  ex- 
presado Concilio  ,  y  nombra 
luego  entre  los  Obispos  á  D. 
Diego  de  León.  Y  es  cosa  muy 
notable  ,  que  haviendose  es- 
crito este  privilegio  después 
de  celebrarse  el  Concilio  ,  y 
de  publicarse  en  el  la  deposi- 
ción de  los  tres  Obispos  ,  se 
exprese  el  nombre  de  D.  Die^» 
go ,  y  no  del  sucesor ,  siendo 
asi  que  se  menciona  D.  Alfon- 
so eledo  para  la  Sede  de  Sala- 
manca ,  y  no  D.  Munio  de- 
puesto con  el  de  León  ,  y 
Oviedo. 

54    No  se  halla  memoria 


s  de  León,  1).  Diego.  183 

alguna  de  I).  Diego  posterior 
á  ia  deposición  que  se  hizo  de 
su  persona  en  el  Concilio  Car- 
rioncnsc ;  por  lo  que  no  es  po- 
sible señalar  el  ano  de  su 
muerte.  Trabajosos  fueron  el 
principio  ,  y  el  fin  de  su  pre- 
sidencia ,  aquel  por  la  expul- 
sión ,  y  este  por  la  deposición; 
pero  en  medio  de  esto  son  muy 
gloriosas  todas  las  noticias  par- 
ticulares que  tenemos  de  su 
gobierno;  y  la  Iglesia  de  León 
le  reconoce  por  su  Prelado ,  y 
bienhechor  ilustre  ,  agrade- 
cida á  las  grandes  mercedes 
que  recibió  de  su  piedad  ,  y 
prudencia. 

DON  ARIAS 
Desde  el  año  de  11 30.  hasta  el 
de  II 35. 

55  Depuesto  D.  Diego  en 
el  Concilio  de  Carrion  ,  fue 
elegido  para  la  Iglesia  de  Leort 
D.  Arias ,  influyendo  para  su 
elección  el  consejo  del  Arzo- 
bispo Com.postelano  ,  y  el  elo- 
gio que  hizo  de  sus  virtudes 
en  presencia  del  Rey ,  y  de  los 
Padres  que  estaban  en  el  Con- 
cilio. Sandoval  en  los  Cinco 
Reyes,  foL  150.  y  en  el  Cro- 
nicón del  Empe-rador  D.  Alon- 
so VII.  pag.  61.  hablando  de 
la  rebelión  de  D  Gonzalo  Pe- 
laez  ,  Conde  de  Asturias ,  dl- 
M  4  ce: 


1 84  España  Sagrada.  Tr 
ce :  Era  en  este  tiempo  Obispo 
de  Lion  un  varón  Santísimo  lla- 
mado D,  Arias  ,  Monge  de  núes- 
tro  P,  S,  Betiifo  ,  y  del  Monas- 
terlo  de  S,  'Juan  de  Cortas.  Pero 
se  debe  mas  fe  á  !a  Historia 
Compcstclana  ,  que  en  el  año 
de  1 1  30,  dice  :  Legionensi  (Di- 
daco  )  est  suhrogatus  Domnus 
j^rias  Cardinalii  Ecclesiís  B.Ja- 
cob i  ,  &  Canon  i  cu  5, 

56  La  primera  mención 
que  se  halla  de  este  Prelado, 
se  ice  en  la  donación  que  la  In- 
fanta Doña  Sancha  ,  hermana 
del  Rey  D.  Alonso  VII.  hizo 
al  Monasterio  de  Sahagun, 
dándole  la  Parroquia  de  los 
Santos  Martyres  Gervasio  ,  y 
Protasio ,  llamada  vulgarmen- 
re  Santervas  ,  cerca  del  rio 
'Araduey ,  la  qual  se  hizo  en 
este  tiempo  muy  famosa  por 
las  grandes  maravillas  que 
Dios  obraba  en  aquel  lugar 
por  los  méritos  de  S.  Gervasio, 
desde  que  un  Soldado  se  retiró 
á  el  ,  renunciando  el  siglo ,  y 
dedicándose  al  servicio  divi- 
no. Hizose  la  escritura  en  el 
dia  15.  de  Mayo  del  año  de 
II 30.  poco  mas  de  tres  meses 
después  del  Concilio,  y  la  con- 
firman entre  los  Prelados  ,  Al- 
fonso cledo  de  Oviedo  ,  y 
Arias  electo  de  León, 

57  Por  una  Epístola  del 
Papa  Inocencio,  dirigida,  al 


it.  LXXL  Cap.  ITL 
Arzobispo  de  Santiago  l^. Die- 
go Gclmircz  ,  se  sabe  que  con- 
sagró el  de  Tok  do  á  D.  Arias 
sin  tener  para  ello  facultad  de 
la  Silla  Apostólica  ,  á  quien 
estaba  inmediatamente  sujeta 
la  Sede  Legion:;nsc.  El  Papa 
tuvo  por  esta  razón  tan  grave 
sentimiento  ,  que  castigó  con 
pena  de  suspensión  al  Arzo- 
bispo ,  y  D.  Arias  huvo  de  re- 
nunciar las  insignias  Episcx^pa- 
les  en  manos  del  mismo  Pon- 
tífice 5  todo  lo  qual  consta  de 
la  Historia  Compcstclana  que 
trahe  la  carta  del  Papa  en  la 
pag,  %66,  y  aunque  no  refiere 
el  éxito  que  tuvo  este  negocio, 
debemos  suponer  ,  que  D. 
Arias  fue  finalmente  confirma- 
do en  la  posesión  de  su  Sedei 
como  veremos  por  las  memo- 
rias siguientes.  El  hecho  del 
Papa  Inocencio  es  una  prueba 
evidente  de  que  Ja  Silla  de 
León  en  este  tiempo  era  escu- 
ta de  Metropolitano ,  sin  em- 
bargo del  decreto  de  Calix- 
to II.  que  como  dcxo  dicho, 
huvo  de  ser  revocado  por  la 
diligencia  ,  y  representación 
del  Obispo  D.  Diego ,  y  de  su 
Iglesia. 

58  En  el  mismo  año  vol- 
vió á  León  el  Arzobispo  de 
Santiago ,  llamado  por  el  Rey 
para  tratar  del  estado  ,  y  paz 
del  Rey  no,  y  estando  ya  cer- 
ca 


Catalogo  de  ¡os  Ohispos  de  León.  D.  Arias.  i  8$ 
ca  de  h  ciudad  le  recibió  D.  el  amor  ,  y  respeto  con  que 
Arias  con  una  celebre  proce-  oía  al  Obispo  D.  Arias  en  la 
sion  ,  y  le  hospedó  en  pro-  clemcnciu  que  usó  con  el  Con- 
prio  palacio,  que  el  havia  des-  de  D.  Gonzalo  Pelaez  de  As- 
ocupado  por  honrar  a  su  hues-  turias.  Este  poderoso  caballe- 
ped.  Véase  la  Historia  Com-  ro ,  ingrato  á  las  mercedes  ,  y 
postelana  pag.  519.  honores  que  tenia  recibidos, 

59  En  el  año  de  i'l3i.    se  rebeló  al  Rey  con  el  intcn- 
confirmó  nuestro  Obispo  la    to  de  eximirse  de  su  dominio, 
donación  que  refiere  Ajrgaiz    fortificándose  én  algunos  cas- 
de  la  Condesa  Doña  Toda  Pe-    tillos  que  tenia  en  Asturias, 
rez  al  Monasterio  de  Loren-    Hsta  rebelión  fue  causa  de  que 
zana  en  la  Diócesis  de  Mon-    D.  Alonso  no  pudiese  empren- 
doñedo.  En  el  siguiente  firmó    der  como  queria   la  jornada 
con  Pedro  Obispo  de  Palencia    contra  los  Moros  de  Atienzaj 
la  escritura  de  cambio  que  hi-    pues  aunque  tenia  ya  prevc* 
zo  el  Rey  D.  Alonso  con  el    nido  el  egcrcito ,  huvo  de  di- 
Monasterio  de  Sahagun  ,  dan-    latar  aquella  empresa  por  con- 
do  á  este  una  villa  ,  que  se  de-    tener  al  Conde  D.  Gonzalo, 
cía  la  Maya  ,  situada  á  la  ri-    Consiguióse  esto  por  entonces; 
bera  del  Cea,  por  Cavañas,que    porque  aprisionados  muchos 
era  posesión  del  Monasterio,    de  los  que  defendian  al  Con- 
Vease  la  Historia  de  Sahagun    de ,  y  tomados  el  castillo  de 
pag.  523.  Gozon ,  y  algunos  otros,  se 

60  En  el  de  II 52.  conce-    vio  D.  Gonzalo  tan  estrecha- 
dió  el  Rey  D.  Alonso  á  D.    mente  apretado,  que  huvo  de 
Arias,  y  á  su  Iglesia  el  casti-    tratar  de  paz,  dando  al  Rey 
lio  de  Cürueño  en  la  forma    el  castillo  de  Tudela ,  y  otros, 
que  lo  tuvo  su  avuelo ,  de  la    Pasado  algún  tiempo ,  enten- 
qual  donación  se  hizo  escritu-    dió  D.  Alonso  que  el  Conde 
ra  á.13.  de  Odubre ,  y  fue  fir-    continuaba  su  dañada  volun- 
iTiada  po.Xí  h  Reyna  Doña  Be-    tad  ,  confiado  en  las  fortalezas 
rengúela  ,  las  Infantas  Doña    que  tenia  en  tierra  de  Oviedo, 
Sancha  ,  y  Doña  Elvira  ,  y  los    y  eran  los  castillos  de  Brian^o, 
Obispos  P.  Arias  de  León ,  D.    Precaza ,  y  Axlva  de  Quirós  5  y 
Roberto  de  Astorga  ,  y  D.  Pe-    llegando  con  su  gente  á  Astu- 
dro  de  Palencia.  Por  este  tiem-    rias ,  rogó  pacificamente  á  D. 
£0  declaró  el  Rey  D.  Alonso   Gonaalo  le  entregase  aquellas 

cas- 


i86      España  Sagrada.  Trat.  LXXl.  Cap.  IIL 
castíl'los.  El  Conde  no  solo  ne-    redades  ^que  en  lo  sticdsíVd 
gó  ai  Rey  lo  que  .  podía  ,  sino    ofreciesen  los  Fieles  al  Cabildo 
que  se  atrevió  á  haeeí'le  guer-    de  la  Iglesia  Catedral ,  se  ex- 
ra  ,  hiriendo  ,  y  matando  á    pendiesen  en  los  gastos  comu- 
muchos  de  los  que  le  acompa-    nes  de  los  Canónigos ,  y  en  lo 
ñaban  ,  y  aun  al  caballo  en    necesario  al  refeftorio ,  y  co- 
qu6  iba.  Entonces  encargó  el    ciña,  según  la  disposición  déf 
Rey  al' Conde  D.  Suero ,  y  á   Prior,  y  de  los  Capitulares, 
su  sobrino  D.  Pedro  Alonso    Ordenó  también ,  que  tiiñgu* 
sitiasen  Jo«  castillos ,  y  el  se    na  cosa  de  las  que  se  donasen 
volvió  á  León.  Los  dos  caba-    á  la  Iglesia  se  diese  á  persona 
lleros  cumplieron  las  ordenes    determinada  ,  fuese  eclesiasti- 
dei  Rey  tan  exadamente ,  ya    ca ,  ó  lega ,  y  que  en  el  dia  del 
castigando  á  los  que  seguían    Aniversario  del  bienhechor  t(J* 
aquella  parcialidad ,  ya  com-    dos  los  Canónigos  que  quisic-^ 
batiendo  los  castillos ,  que  el    sen  asistir  al  refeftorio  ,  dige-^ 
Conde  D.  Gonzalo ,  viéndose    sen  por  el  difunto  Vísperas^ 
fatigado,  y  sin  fuerzas,  se  alia-    Maytines  ,  y  Misa.  Hizose  la 
fió  á  pedir  le  concediesen  al-    escritura  ,  que  puede  verse  eh 
guia  partido  razonable.  *  Mas    el  Apéndice,  á  19.  de  Abril  de 
porque  sus  delitos  le  hacían    la  Era  1171.  y  la  confirmarori 
temer  un  castigo  egemplar  ,  si    Jas  personas  Reales  ,  muchos 
caía  en  manos  del  Rey ,  no  le    Condes  ,  caballeros  ,  Obispos, 
pareció  bastante  implorar  por    y  los  Canónigos  de  la  Santa 
sí  mismo  Ja  Real  clemencia;    Iglesia.  Y  de  este  instrumento 
por  lo  que  interpuso  el  favor,    se  colige  ,  que  no  obstante  la 
y  valimiento  del  Obispo  de    variación  que  el  Obispo  D. 
León  ,  por  .  cuyos  ruegos  aU    Diego  introdujo  en  la  discipli- 
canzó  no  solo  que  D.  Alonso    na,  y  gobierno  de  la  Iglesia,  se 
le  perdonase  ,  sino  que  le  ha-    mantenía  en  parte  la  vida  re- 
blase con  muestras  de  carino,    guiar  ,  y  común  usando  los 
y  aun  le  diese  el  castillo  de    Canónigos  de  una  misma  mc- 
Luna,,  Goii  la  condición  de  que    sa  ,  y  cocina, 
no  volviese  á  Asturias ,  y  de-       6i    Omitiendo  la  memoria 
jase  las  fortalezas  de  Precaza,    que  se  hace  de  este  Prelado  en 
Briango ,  y  Alba  de  Quirós.      algunas  escrituras  pertenecien- 

61  -  En  el  de  11 33.  estable-  tes  al  ano  de  11 34.  por  ser  de 
ció  D.  Arias,  que  todas  ks  he-    poca  importancia  ,  paso  á  las 

del 


l'¿7 


Catalogo  de  los  Obispos  de  Lcon.  D.  Arias, 
del  año  siguiente  ,  que  son  de    por  los  Prelados  ,  y  ricos  hoin" 

brcs ,  que  pues  el  Rcyno  de 


las  mas  gloriosas  para  la  ciu- 
dad de  León  ,  y  su  Iglesia.  En 
el  año  pues  de  1 1 3S'  des  ando 
el  Rey  D.  Alonso  poner  rc- 
niedio  á  los  grandes  trabajos, 
y  daños  que  en  las  revolucio- 
nes de  los  años  pasados  havian 
añigido  á  las  Iglesias  ,  y  á 
los  pueblos  de  estas  Provin- 
cias ,  y  quericíido  establecer 
las  leyes  que  fuesen  mas  con- 
veiiientes  para  la  mayor  pros- 
peridad de  sus  vasallos ,  orde- 
no que  para  la  fiesta  del  Espí- 
ritu Santo  se  juntasen  en  la 
Corte  de  León  los  Arzobispos, 
Obispos  ,  Abades  ,  Condes, 
Principes  ,  y  Duques  de  su 
Reyno.  Estando  ya  en  la  ciu- 
dad el  Rey  con  la  Reyna  Do- 
ña Berenguela  ,  la  Infanta  Do- 
ña Sancha  ,  y  D.  García  Rey 
de  Navarra,  y  multitud  inu- 
merable  de  Prelados  ,  Cléri- 
gos ,  Monges  ,  y  Señores ,  se 
celebró  en  la  Iglesia  de  Santa 
María  el  Concilio  mas  lucido 
que  jamás  se  havia  visto ,  y  en 
el  se  trataron  ,  y  determina- 
ron las  cosas,  que  como  dice  la 
historia  latina  de  D.  Alonso, 
inspiró  la  clemencia  de  nues- 
tro Señor  Jesu  Christo ,  y  pa- 
recieron mas  Utiles  á  Ja  salud 
de  todos  los  Fieles.  En  este  día, 
que  fue  Sábado,  vigilia  de  Pen- 
tecostés 5  se  propuso  también 


León  havia  subido  á  tanta 
grandeza  por  las  insignes  vic- 
torias ,  y  conquistas  con  que 
Dios  favoreció  á  sus  Reyes, 
extendiéndose  ya  la  domina- 
ción á  toda  España  ,  y  reco- 
nociéndose por  vasallos  del 
presente  Principe,  no  solo  el 
Rey  de  Navarra  D.  García  ,  y 
cT  Conde  de  Barcelona  ,  sino 
también  Zafadola  Rey  de  los 
Moros  ,  el  Conde  de  Tolosa, 
y  otros  Duques  ,  y  Condes  de 
la  Gascuña  ,  y  de  Francia,  que 
D.  Alonso  se  llamase  en  ade- 
lante Emperador  de  las  Espa- 
ñas ,  ungiéndole  .antes  ,  y  dán- 
dole con  pública  solemnidad 
la  Corona  del  Imperio.  Acep- 
tada por  todos  la  propuesta, 
quedaron  de  acuerdo  en  jun- 
tarse para  esta  gran  función  en 
la  misma  Iglesia  de  Santa  Ma- 
ría el  día  siguiente  primero  de 
la  Pasqua  del  Espíritu  Santo, 
y  con  esta  determinación  se  fi- 
nalizó la  primera  junta  de 
aquellas  famosas  Cortes. 

63  Llegado  el  día  señala- 
do ,  que  fue  ei  2  5.  de  Mayo, 
se  congregaron  en  la  Catedral 
á  la  hora  en  que  debían  cele- 
brarse los  Oficios  de  la  venida 
del  Espíritu  Santo ,  y  antes  de 
comenzarlos  se  hizo  la  corona- 
clon  5  poniendo  al  Rey  una  ca- 
pa 


i88      EspaÑa  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IlL 

pa  riquísima ,  y  sobre  su  cabe-  vestidos ,  y  comida  ,  hasta  sa- 

za  una  corona  de  oro  puro,  tisfacer  la  necesidad  de  cada 

adornada  de  piedras  preciosas,  uno. 

con  cetro  imperial  en  su  mano,  54  En  el  día  tercero  se  ce- 
y  luego  le  ungieron  con  el  lebró  el  Concilio  en  los  pala- 
sagrado  oleo,  diciendo  ai  mis-  cios  Reales ,  y  se  establecieron, 
mo  tiempo  las  oraciones  que  y  publicaron  las  leyes  que  pa^ 
estaban  instituidas  para  este  recieron  mas  útiles  al  buen  go- 
ado.  Concluidas  las  ceremo-  bierno ,  y  á  la  felicidad  públi- 
nias ,  tomaron  al  nuevo  Empe-  ca  de  todo  el  Reyno ,  confir- 
rador  D.  Alonso ,  el  Rey  D.  mandóse  las  que  estuvieron  en 
García  del  brazo  derecho,  y  uso  bajo  el  glorioso  Reynado 
D.  Arias  ,  Obispo  ,  del  iz-  de  D.  Alonso  VI.  El  Empera- 
quierdo  ,  y  formándose  una  dor  mandó  también  por  sí  mis- 
procesión  la  mas  pomposa ,  le  mo  en  este  día  algunas  cosas 
llevaron  á  el  altar  de  Santa  concernientes  al  reparo  que  nc- 
Maria  de  Regla ,  cantando  la  cesitaban  las  quiebras  pasadas, 
música  el  Hymno ,  Te  Deum  y  fueron  ,  según  su  historia, 
laudamus^  y  repitiendo  el  pue-  las  siguientes.  I.Que  se  restitu- 
b!o  con  voces  alegres ,  r^/i;^  ^/  yesen  á  todas  las  Iglesias  los 
Emperador  de  las  Espams.  He-  bienes  ,  y  posesiones  de  que  se 
cho  esto  ,  comenzaron  los  Ofi-  veían  despojadas  contra  razón, 
cíos  Divinos ,  y  concluida  la  y  justicia.  II.  Que  se  poblasen 
Misa ,  y  dada  la  bendición  á  D.  de  huevo  todas  las  villas  que 
Alonso  ,  le  acompañaron  todos  con  ocasión  de  las  guerras  que- 
hasta  el  palacio ,  donde  estaba  daron  destruidas ,  y  que  en  sus 
aparejada  la  mesa ,  á  la  que  sir-  tierras  se  plantasen  viíías ,  y, 
vieron ,  como  refiere  la  histo-  arboles  de  todo  genero  ,  con- 
ria  del  Emperador  ,  los  Con-  forme  á  la  calidad  del  terreno, 
des  ,  Principes  ,  y  Duques.  IIÍ.  Que  los  Jueces  castigasen 
Ninguno  quedó  descontento  luego  con  la  mayor  severidad 
en  día  tan  festivo  ,  pues  por  los  desordenes  cometidos  con- 
mandado de  D.  Alonso  se  re-  tra  los  decretos  Reales ,  y  otras 
partieron  grandes  estipendios  personas ,  que  tuviesen  auto- 
entre  ios  Obispos,  Abades,  y  ridad  pública,  lo  que  se  puso 
Jos  demás  que  concurrieron  á  en  egecucion  ,  egercitando  la 
la  fiesta;  y  a  los  pobres  se  les  justicia  igualmente  con  nobles, 
dieron  grandes  limosnas  de  ricos,,  y  pobres.  IV.  Que  en 

ade- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  D.  Aria^t      i  í'^ 
adelante  no  huviesc  condcsccn-    gabán  á  los  Reyes  en  la  misma 
dcncla  con  los  iniquos  ,  sino    ciudad.  Determina  que  la  mi- 
que  se  les  diese  prontamente  el    tad  de  lo  que  ofrece  sea  para  el 


castigo  que  mereciesen  sus  cul- 
pas ,  cumpliendo  con  puntua- 
lidad el  precepto  de  Dios  á 
Moyses  :  pattaris  maléficos, 
y.  Que  los  Alcaides  de  Tole- 
do ,  y  los  demás  que  estuvie- 
sen cerca  de  las  tierras  domi- 
nadas de  los  Moros  hiciesen 
continua  guerra  á  los  enemigos 
de  la  Fe ,  para  que  quanto  an- 
tes fuesen  restituidas  á  Dios, 
y  á  la  Religión  verdadera  las 
ciudades  ,  y  pueblos  en  que 


Obispo,  y  la  otra  parte  para 
cl  refeílorio  de  los  Canónigos, 
que  quiere  sean  sustentados  con 
los  dones  Reales ,  supuesto  que 
se  ocupaban  en  hacer  oración, 
y  ofrecer  sacrificios  á  Dios  por 
cl ,  y  sus  antecesores.  Confir- 
ma también  las  donaciones  he- 
chas á  la  misma  Iglesia  por  su 
madre  Doíia  Urraca  ,  y  por 
sus  predecesores  en  el  Reyno^J 
y  por  los  demás  bienhechores 
ilustres  ,  que  dieron  testlmo- 


reynaba  todavía  la  supersticio-  nio  de  su  piedad  ,  dando  libc- 

sa  se¿la  de  Mahoma.  Publica-  raímente  sus  bienes  para  el^ 

dos  estos  decretos  ,  se  dio  fin  culto  de  Dios  ,  y  de  Santa  Ma-' 

á  aquellas  celebres  juntas ,  y  ria  de  Regla.  Firmó  D.  Alonso* 

rodos  volvieron  á  sus  casas  ala-  la  escritura  con  estas  palabras: 

bando  á  Dios  por  la  misericor-  Ego  Adefonsus  Hispanio'  Impera- 

dia  con  que  se  apiadó  de  los  ma-  tor  una  cum  uxore  mea  lmperatri-> 


les  de  España ,  y  llenando  de 
bendiciones  al  Emperador ,  y 
al  Reyno  de  León  sublimado 
á  lo  sumo^del  poder,  y  gran- 
deza. 


ce  Domna  Berengaria  hoc  testan', 
mentum  quofi  fieri  jussi  ^  confl 
Siguerisc  las  confirmaciones  de 
su  hermana  Doña  Sancha,  y- 
de  la  Infanta  Doña  Elvira.  Los' 
Prelados  son  Don  Raymundo 


55    Seis  dias  después  de  las 

Cortes  declaró  el  Emperador  Arzobispo  de  Toledo,  D.  Die- 

5U  devocioh  á  la  Santa  Iglesia  go  de-Santiagó,  D.  Arias  Obis- 

eri  que  fue  ungido ,  y  corona-  po  de  León,  Don  xAIonso  de 


do ,  concediéndola  ún  privile- 
gio, por  el  <]ual  la  hace  dona- 
ción del  diezmo  de  la  moneda 
que  se  fabricaba  en  León,  y 


Oviedo ,  D.  Roberto  de  As- 
torga,  D.  Pedro  de  Palencia,; 
D.  Pedro  de  Segovia  ,  y  D.- 
Bernardo de  Zamora.  Entre 


de  todos  los  demás  derechos,;  los  Condes  que  confirman  esta^ 
gue  según  costumbre  ^  se  pa-  escritura  se  halla Gonzalo 

Pe- 


I  Qo  España  Sagrada,  T 
Pelaez  ,  a  quien  el  Emperador 
perdonó  ,  y  dió  el  castijlo  de 
Luna  por  intercesión  del  Obis- 
po Don  Arias ,  y  de  aqui  se 
colige  ,  que  por  este  tiempo 
guardaba  la  fidelidad  que  de- 
bia  á  su  Principe  ,  y  que  eí 
d,estierro ,  y  su  viage  á  Portu- 
gal que  refiere  la  historia  lati- 
na de  D.  Alonso  fue  posterior 
al  año  presente  de  1135. 

66    La  Historia  Composte- 
lana  trabe  en  la  pag*  529.  un 
rescripto  del  Papa  Inocendo 
dirigido  al  Arzobispo  de  San- 
tiago D,  Diego  Gelmirez ,  y  á 
los  Obispos  de  León  Arias ,  y 
Pedro  de  Lugo.  Parece  que  es- 
tps  Prelados  havian  escrito  al 
Sumo  Pontífice  dándole'  cuenta 
de  la  desobediencia  del  Obispo 
de  Oviedo ,  que  sin  embargo 
de  estar  entredicho  por  los  Le- 
gados de  i,a  Silla  Apostólica, 
y  por  el  mismo  Papa ,  egercia 
el ijilnisterio Episcopal,  no  so- 
n^etieridose  á  la  pena  impues- 
ta. Inocencio  le  declara  por  ex- 
comulgado ,  y  manda  á  los 
Obispos  expresados  se  absten- 
gan de-^u  comunicación ,  con- 
cluyendo sus  Letras  con  expre- 
sión de  gracias  por  la  reveren-, 
cía  que  ellos  mostraban  á  la 
Iglesia  Romana ,  y  a  su  pro-; 
pr:ia  persona.  Este  rescripto  fue 
dado  Cthi^^%  k  l  í  .-de  Marz^a., 
'  I:feoíP^4^í^s-íali$ci(^^?^ 

"  j  j. 


^at.  LXXL  Cap.IIL  , 

ukimosí  meses  de  este  mismo; 
año;,  en  cuyo  mes  de  Diciem-; 
bre  subscribía  con  la  expresion^ 
de  que  estaba  nombrado  para 
la  Sede  Legionense,  el  Prelado 
siguiente : 

D.  PEDRO  II.  ÁNÁYAZ^  ' 
Desde  el  año  de  111$,  J)asta  el 
de  I13P. 

68  Asi  que  falleció  D. 
A  rias  fue  elegido  por  sucesor 
D.  Pedro ,  del  apellido  de  Ana- 
yaz  ,  cuyo  nombre  se  halla  tan 
repetido  en  los  instrumentos, 
que  es  de  extrañar  lo  omitie- 
sen los  Catálogos  escritos  por^ 
el  Señor  Trugillo ,  Lobera  ,  y. 
Gil  González. 

6g  Antes  de  la  consagra- 
ción de  este  Prelado  escribió 
el  Papa  Inocencio  al  Arzobispo 
de  Santiago  D.  Diego  Gelmi- 
rez, previniéndole  lo  que  es- 
tablecen los  Sagrados  Cañones 
sobre  que  ninguno  consagre  al 
Sufragáneo  sino  su  proprio 
Metropolitano.  Dicele  ,  que 
pues  la  Sede  Apostólica  no 
pretendía  quitar  á  otras  Igle- 
sias sus  derechos ,  tampoco  era. 
justo  que  perdiese  los  suyosj 
y  que  por  tanto  siendo  la  Silla. 
Episcopal  de  León  sujeta  inme- 
diatamente á  la  Romana  ,  nin- 
gMao  po4ia  sin  su  facultad  qori-f;j 
sagrar  al  nucy:ame;^te  ngn^br^^rT!^ 


Catal.  de  los  Ohisp.  de  Lee 
¿o  para  Obispo  Lesiónense. 
Recuérdale  finalmente  la  sus- 
pensión con  que  fue  castigado 
el  adnal  Arzobispo  de  Tole- 
do D.  Raymundo  ,  por  haver- 
sc  atrevido  a  consagrar  a  D. 
Arias  ,  y  la  deposición  que 
este  hizo  de  las  insignias  Epis- 
copales por  haver  recibido  la 
consagración  del  que  no  era  su 
Jegitimo  Metropolitano,  Des- 
pacháronse estas  Letras  del 
Papa  en  Pisa  á  27.  de  Diciem- 
bre de  1135.  y  las  trahe  lite- 
ralmente la  Historia  Compos- 
tclana  en  la  pag.  'y  66, 

70  En  8.  de  Febrero  del 
año  siguiente  Justa 
Martínez  con  sus  hijos,  é  hi- 
jas dieron  para  el  refedorlo 
de  la  Catedral  de  León  una 
viña  que  tenian  en  territorio 
de  esta  ciudad  en  el  sitio ,  que 
se  decia  Vacia  fomos  ^  y  havia 
comprado  á  Mames  Pelaez. 
Dice  ,  que  se  hizo  la  escritura 
de  esta  donación  siendo  Em- 
perador de  España  D.  Alonso, 
y  Emperatriz  Doña  Berengue- 
la  :  Tetro  ele6Ío  Cathedram  Le- 
gionensem  regente, 

71  En  p.  de  Abril  del  mis- 
ino año ,  estando  el  Empera- 
dor en  Zam.ora  concedió  á  D. 
Pedro ,  Obispo  de  Segovia  ,  y 
á  .su  Iglesia  un  celebre  privile- 
gio referido  por  Colmenares 
en  la  historia  de  dicha  ciudad, 


.  D.Pedro  IT.  Anayaz.    1 9  i 
y  confirmado  por  nuestro  l'rc- 
lado  con  la  expresión  de  clegi^ 
do  :  Ego  Petrus  Legionensrs  eiec^ 
tus  ,  conf. 

72  En  el  mismo  año  á  2. 
de  Odubre  subscribió  sin  usar 
ya  de  la  dicha  expresión  otro 
privilegio  át\  Emperador  i\  h 
Iglesia  de  Asrorga  ,  y  á  su 
Obispo  D.  Roberto  ,  confir- 
mando las  donaciones  de  Do- 
ña Urraca  su  madre  ,  y  las  que 
el  havia  hecho  por  amor  de 
Dios ,  y  redención  de  sus  pe- 
cados. Hallábase  D.  Alonso  en 
Burgos ,  donde  se  celebraba  un 
Concilio  ,  que  presidia  Guido 
Cardenal ,  y  Legado  de  la  San- 
ta Iglesia  Romana  ,  y  dice  :  hi 
atino  secundo  ,  quó  coror?am  impe- 
rii  primitus  in  Legione  recepj; 
el  qual  testimonio,  repetido  ea 
otros  muchos  instrumentos, 
convence  quan  vana  es  la  pre- 
tensión de  los  que  han  envidia- 
do á  la  ciudad  de  León  esta 
gloria.  Confirmó  con  las  mis- 
mas palabras  otra  escritura  de 
este  año  que  está  en  el  Archi- 
vo de  Suhagun ,  y  es  una  con- 
cordia que  el  Emperador  D. 
Alonso  hizo  entre  el  Monaste- 
rio ,  y  María  Gómez  sobre  el 
señorío  de  Villavicencio.  Véa- 
se el  Apéndice  del  R,  P.  M. 
Escalona  pag.  525. 

73  En  el  año  de  T138.  un 
Presbítero  llamado  Juan  Cons- 
tan- 


192      España  Sagrada.  Trat.  LXXIÍ  Cap.  II L 

tancio  hizo  al  Obispo  D.  Pe-    fue  de  la  principal  nobleza  dé 
dro  donación  de  la  tercia  en    la  ciudad  de  León ,  como  ve- 
Mansilia  ,  cuyo  instrumento    remos  por  las  escrituras  en 
se  halla  en  el  fol.  474.  del    que  se  expresa  su  presidencia, 
tumbo  Legionense.  75    Las  primeras  en  que 

74  La  ultima  memoria  de  encuentro  su  nombre  ie  men- 
cste  Prelado  es  de  21.  de  Ju-  cieñan  con  la  expresión  de 
nio  de  1139.  y  se  lee  en  un  Obispo  Eledio  ,  como  es  una 
instrumento  del  Archivo  de  de  Sahagun  ,  en  que  Gutier, 
Sahagun  ,  por  el  qual  Pedro  y  Juan  Didaz  venden  á  24.  de 
Citi  dió  á  este  Monasterio  al-  Julio  de  la  Era  de  1 177.  la  ha- 
gunas  haciendas  que  tenia  en  cienda  que  tenian  en  Calabuei 
Mayorga.  Su  muerte  fue  po-  á  Pedro  Carro  ;  otra  también 
eos  dias  después  de  hacerse  es-  de  Sahagun  ,  tn  que  nuestra 
ta  donación ,  porque  en  el  mes  Obispo  hace  un  cambio  con 
siguiente  se  halla  que  tenia  ya  el  Monasterio  en  Marzo  de 
sucesor  á  1140.  dándole  lo  que  tenia  en 

Belver ,  por  lo  que  los  Mour 
D.  JUAN  ALBERTINO      ges  poseían  en  Villamuriel ,  y 
Desde  el  año  de  II 39.  hasta  el    y  en  Marzanes?  otras  dos  son 
de  del  Archivo  de  León  ,  y  es- 

tán entre  los  pergaminos  suel- 
75  Extrañando  el  M.  Ar-  tos,  y  en  una  de  ellas,  que  es 
gaiz  el  apellido  que  daban  ai-  de  Pedro  Justiz ,  dada  á  29. 
gunos  Autores  al  Obispo  de  de  Diciembre ,  se  pone  toda- 
Leon,  que  comenzó  a  presidir  vía  en  la  data ,  e/ffífo  in  Sede 
por  este  tiempo  ,  creyó  que  le  S,  Mariis  Domino  Joanne. 
llamaron  Juan  Alberto  en  lu-  77  Continuóse  la  misma 
gar  de  Juan  AIvarez5  y  nota-  expresión  en  el  principio  xlel 
da  esta  equivocación  ,  ie  hizo  ano  siguiente  de  1141.  En  el 
Abad  de  S.  Juan  de  Corlas,  día  21.  de  Enero  Pedro  Arias, 
fundado  en  que  la  lista  de  los  Prior  de  la  Catedral ,  concedió 
Abades  de  este  Monasterio  con  todo  su  Cabildo  á  los  ve- 
dice  ,  que  D.  Juan  Alvarez  cinos  de  Molina  Perrera  el  fue- 
fue  eledo  en  la  Era  de  11$ 6.  ro  de  que  su  Vicario,  6  Meri- 
Pero  no  se  puede  dudar  que  el  no  nunca  fuese  arrestado  ,  y 
verdadero  apellido  de  este  que  si  el  Obispo  de  Santa  Ma- 
Prelado  es  Albertino  ,  y  que    ria  quisiese  deponerle ,  no  pa- 


Catalogo  de  Jos  Ohispos  de  León.  D.  Juan.  193 

pase  sino  solo  un  buey  ,  ó  su  gaiz  ,  sino  Albertino, 
precio.   Ponese  en   Ja  data: 

^joanne  eleño    Legionensem  Se-  FUNDACION  DEL 

í/em  regente  ,  y  después  del  Monasterio  de  Canónigos  Re^ 

Prior  confirma  :  Or¿/(?«/Vij  Ses-  g/ares  de  Carvajal^  bajo  ia  Re- 

nandi  vicem  tcnens  elet'li,  gla  de  S,/lgustin^  hecha  por  et 

78    Entre  las  escrituras  del  Obispo  D.  Juan  en  favor  de  los 

Archivo  de  León  ,  que  se  di-  Canónigos  de  la  Catedral  de 

cen  de  la  Obispalía ,  hay  una  León  ,  que  deseaban  vida  mas 

del  Presbítero  Pedro  VeJaz,  estrecha. 
el  qual  dice  ,  que  haviendo 

fundado  con  asenso  ,  y  auxilio  79  Después  que  el  Obispo 
del  Obispo  D.  Pedro  Annaya-  D.  Diego  introdujo  en  su  Igle- 
diz  ,  y  con  el  favor  de  algu-  sia  de  León  nuevo  genero  de 
nos  devotos  un  hospital  para  vida  moderando  la  disciplina 
pobres,  y  peregrinos,  y  una  que  se  havia  observado  en  los 
Iglesia  con  el  titulo  de  Santa  siglos  anteriores ,  y  consistia 
Maria  en  la  heredad  de  Cister-  en  vivir  según  las  costumbres 
na ,  rogó  á  D.  Juan  ,  sucesor  Monásticas ,  no  teniendo  cosa 
de  D.  Pedro,  consagrase aque-  propria,  y  gozando  las  pre- 
Ila  nueva  Iglesia.  Pasa  después  bendas  con  dependencia  del 
á  hacer  donación  de  todo  lo  Obispo ,  quedó  solo  algún  ves- 
que  havia  fundado  ,  y  poseía,  tigio  de  la  vida  común ,  como 
ó  podía  poseer  en  Santa  Maria  era  el  uso  de  una  misma  coci- 
de  Cisterna  ,  y  lo  ofrece  á  la  na ,  y  refedorio  ,  y  aun  este 
Catedral ,  y  Sede  Legionense  dejado  al  arbitrio  de  los  Ca- 
en 2(5.  de  Junio  5  y  en  la  data  nonigos  ,  según  el  testamento 
expresa  el  Reynado  de  D.  del  Obispo  D.  Arias ,  que  ha- 
Alonso  ,  y  su  muger  Doña  Be-  blando  de  los  asistentes  á  la 
rengúela ,  y  el  Pontificado  de  mesa  común ,  dice :  Qui  adfue- 
D.  Juan ;  y  añade  -  inmediata-  rint  ad  libitum  suum.  Esta  parre 
mente :  Patre  ejus  Domno  yí/-  de  observancia  se  conservó  mu- 
hertino  turres  Legtonis  tenente  chos  años  después  de  D.  Die- 
ctque  ibi  villicante.  De  donde  go  ,  y  parece  que  sin  embargo 
consta  evidentemente  el  ilustre  de  ser  voluntaria  ,  la  seguian 
linage  de  nuestro  Obispo  D.  todos  los  Canónigos ,  ó  la  ma- 
Juan  ,  y  que  su  apellido  no  fue  yor  parte  ,  como  indican  las 
Jlvarez ,  como  presumid  Al-  muchas  donaciones  que  se  ha- 
Tom.XXXr.  N  Gian 


1 94      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap,  III. 
cían  por  los  Obispos  ,  Reyt^s,    ferido  a  los  vecinos  de  Molina 


y  oíros,  destinadas  á  los  gastos 
que  se  hacían  en  el  refedorio 
del  Cabildo. 

8o  Aunque  el  referido  D. 
Diego  se  propuso  para  su  pro- 
yedo  los  santos  motivos  que 
el  mismo  declaró  en  el  testa- 
mento ,  de  que  hable  en  sus 
memorias ,  con  todo  eso  algu- 
nos Canónigos  de  espiritu  fer- 
voroso no  estaban  satisfechos 
con  el  nuevo  sistema  ,  y  desea- 
ban vida  mas  regular ,  y  per- 
feda.  Tenían  estos  presente  lo 
que  el  Papa  Alexandro  II.  es- 
tableció por  influxo  de  S.  Pe- 
dro Damián  en  el  Canon  IV. 
en  el  Concilio  celebrado  en 
Roma  en  el  siglo  anterior ,  año 
de  1063.  determinando  que  los 
Clérigos  viviesen  como  Reli- 
giosos ,  no  solo  comiendo  jun- 
tos ,  y  durmiendo  en  una  mis- 
ma casa  ,  sino  también  care- 
ciendo de  toda  propriedad ,  é 
imitando  con  todas  sus  fuerzas 
la  vida  común  ,  y  Apostólica, 
por  cuyo  medio  conseguirían 
mas  facilniente  la  perfección 
de  esta  vida  ,  y  el  premio  de  la 
patria  celestial.  Uno  de  los 
que'  mas  apetecían  cumplir 
cxa ¿lamiente  lo  que  estableció 
este  Canon  era  D.  Pedro  Arias, 
Prior  de  la  Santa  Iglesia  de 
León  ;  el  qual  concedió  con  su 
Cabildo  el  fuero  poco  há  re- 


Ferrera.  Este  pues  señalada- 
mente ,  y  su  compañero  Alva- 
ro Martínez  Muñoz  hicieron 
presentes  sus  buenos  deseos  al 
Obispo  D.  Juan  ,  el  qual  oyen- 
dolos  con  la  mayor  benigni- 
dad, les  concedió  todo  quan- 
to  era  necesario  para  egercitar- 
se  en  la  virtud ,  hasta  llegar  á 
la  perfección  á  que  aspiraban 
sus  ansias. 

81  En  el  dia  pues  24.  de 
Febrero  del  año  de  1144.  fi^" 
mó  el  Obispo  ,  Junto  con  su 
Cabildo  ,  la  escritura  de  fun- 
dación de  un  Convento  ,  que 
llama  Canóniga  regular ,  cuyo 
establecimiento  dice  se  dirigía 
á  honra  de  Dios ,  de  la  glorio- 
sa Virgen  Maria  ,  y  de  la  San- 
ta Sede  Legionense.  El  sitio  se- 
ñalado para  esta  casa  fue  en  la- 
ribera  del  rio  Vernesga  en  ter- 
ritorio proprio  de  la  Iglesia  de 
León  ,  y  en  el  lugar  que  hasta 
ahora  conserva  el  nombre  de 
Carvajal ;  y  el  fin  de  esta  obra 
era ,  que  los  Canónigos  de  la 
Catedral ,  ü  otras  personas  que 
quisieren  hacer  vida  mas  re- 
ligiosa ,  y  libre  de  los  nego- 
cios del  siglo,  pudiesen  cum- 
plir sus  santos  deseos ,  obser- 
vando en  el  referido  lugar  la 
Regla  de  N.  P.  S.  Agustín  ,  co- 
mo la  mas  acomodada  á  la  per- 
fección Apostólica.  Los  privi- 

Je- 


Catalogo  de  los  Ohis^ 
iegíos  que  íes  concede  cl  Obis- 
jx)  son,  que  Jos  Canónigos  re- 
mirados á  aquel  Convento  pue- 
dan gozar  en  cl  Jas  mismas 
prebendas  que  tenían  en  Ja  Ca- 
tedral ,  á  excepción  de  quatro 
Dignidades  ,  que  son  ,  Deana- 
to  ,  Arcedlanato  ,  Cantona  ,  y 
Sacristanía  ,  dándoles  todas  las 
rentas  de  las  dichas  preben- 
das ,  para  que  puedan  susten- 
tarse en  Carvajal  ellos,  y  las 
demás  personas  que  abrazaren 
Ja  vida  común.  Concédeles 
también  que  posean  para  siem- 
pre Jas  rentas,  y  lieredades  de 
que  hiicieren  donación  al  Mo- 
nasterio los  Clérigos ,  ó  Le- 
gos ,  que  con  el  beneplácito 
del  Prior  ,  y  los  demás  Reli- 
giosos fueren  admitidos  en  el; 
para  lo  qual  les  dá  todas  sus 
facultades.  Además  del  sitio 
necesario  para  Ja  fundación 
del  Monasterio ,  y  demás  edi- 
ficios les  dona  la  villa  de  Car- 
vajal ,  con  todas  sus  tierras, 
viñas ,  montes  ,  y  demás  bie- 
nes que  tenia  ,  y  podía  adqui- 
rir en  adelante  ;  Ja  hacienda 
de  la  Iglesia  de  S.  Marcelo  en 
el  mismo  lugar  ,  el  Monaste- 
rio de  S.Tirso  de  Valdecastro, 
con  las  pertenencias  que  cons- 
taban de  sus  escrituras,  la  here- 
dad de  Sariegos  h  y  finalmente 
les  permite  que  puedan  rete- 
ner libremente  todo  lo  que 


^os  de  Lean.  D.  Juan.  195 
ofrecieren  al  Convento  los  Re- 
yes ,  Obispos ,  y  demás  perso- 
nas ;  de  suerte  que  ninguna 
pueda  contradecirles  ,  ni  in- 
quietarlos en  su  posesión. 
Acerca  de  las  prebendas,  cuya 
retención  concede  á  los  Canó- 
nigos que  se  retirasen  á  Carva- 
jal ,  establece  que  después  de 
fiUecer  los  que  las  gozaban, 
vuelvan  á  la  Santa  Iglesia  de 
donde  salieron;  y  en  orden  á 
las  personas  que  quisieren  pro^ 
fesar  Ja  vida  regular  ,  deter- 
mina que  antes  de  entrar  en  el 
Monasterio  prometan  obedien- 
cia al  Obispo  de  León ,  y  sus 
sucesores,  bajo  cuyo  patroci- 
nio debía  estar  aquella  casa; 
pero  sin  que  ellos  tuviesen  po- 
testad para  otra  cosa  que  para 
conservarla  ,  y  aumentarla  eti 
todos  sus  bienes.  Concede  tp7 
do  Jo  que  expresa  la  escritura 
al  Monasterio  referido  de  Cai^- 
vajal  en  las  personas  de  Pedro 
Arias ,  y  Alvaro  Martínez  de 
Muñoz ,  que  fueron  los  pri- 
meros que  se  dedicaron  á  vivir 
conforme  á  la  B.egla  de  Sa^i 
Agustín,  y  á  quienes  se  dio 
el  dicho  lugar  para  que  ellos 
fundasen  el  Monasterio. 

82  Mereció  esta  funda- 
ción que  el  Emperad.or .  Don 
Alonso  la  confirmase  ,  y  adopj- 
tase  diciendo ,  que  la  Juzgaba 
muy  necesaria  para  los  aumen- 
N  2  tos 


196      España  Sagrada.  Trat.  LXXÍ.  Cap.  TIL 


tos  de  la  Fe  Cíiristiana.  El 
mismo  estableció  grandes  pe- 
nas contra  los  que  se  atrevie- 
sen á  hacer  algún  daño  en  las 
heredades ,  ó  personas  de  los 
Canónigos,  Véanse  las  demás 
confirmaciones  en  la  escritura 
que  se  pone  en  el  Apend.  cor- 
regidas las  erratas  con  que  se 
publicó  por  el  M.  Manzano  al 
fin  de  la  Vida  de  S.  Isidro. 

83  D.  Pedro  Arias ,  y  sus 
compañeros  gozaron  muy  po- 
co tiempo  del  Monasterio  fun- 
dado por  sus  piadosas  instan- 


mismo  Emperador  ,  y  con  ella 
todos  nuestros  Historiadores, 
ponderan  el  gran  concurso  dc 
las  gentes  mas  lucidas  del  Rey- 
no  ,  que  con  este  motivo  vi- 
nieron á  León ,  la  magnificen-- 
cía  da  las  fiestas  públicas ,  y 
de  los  regalos  que  se  hicieroa 
de  parte  á  parte.  Sobre  cuya 
relación  solo  debo  advertir, 
que  hablando  de  la  Infanta  Do- 
ña Sancha,  hermana  del  Em- 
perador ,  escriben  que  esta  se- 
ñora entró  en  León  con  la  no- 
via su  sobrina  ,  y  numerosa 


cias  con  el  Obispo  D.  Juan;  comitiva  de  Obispos  ,  Condes^ 
pues  haviendo  este  expedido  el  Príncipes  ,  y  Señoras  de  la 
instrumento  de  fundación  ,  y    primera  nobleza  por  la  puerta 


dotación  en  la  Era  de  1182. 
apenas  pasaron  quatro  años 
fueron  trasladados  á  S.  Isidro 
de  León  ,  como  se  dirá  sobre 
el  año  de  ii48, 

MEMORIAS  BE  D.  JUAN 
^    desde  el  año  de  1 144. 

84  En  el  mes  de  Junio  del 
mismo  año  de  1144.  se  cele- 
braron en  León  las  bodas  del 
Rey  D.  García  de  Navarra 
con  Doña  Urraca  ,  hija  del 
Emperador ,  havida  en  una  se- 
ñora Asturiana  llamada  Doña 

Gúhtródo,  de  cuya  hermosu-  publicada  en  la  pag,  529.  de 
ti  se  enamoró  D.  Alonso  en  la  la  Historia  de  Sahagun,  en  cu- 
expedición  que  hizo  á  Astu-  ya  data  se  lee:  Fa6ia  carta  in 
rías.  La  Historia  latina  del    SanSio  Facundo  mense  Junio  Era 

M. 


que  se  llamaba  de  Toro,  co 
cuyo  nombre  yerran  todos  los 
que  he  leido ,  engañados  de  la 
edición  de  la  Historia  latina 
del  Emperador ,  que  dice  :  Per 
portam  Tauriensem  ,  debiendo 
decir  ,  per  portam  Cauri  en  sem» 

85  De  la  venida  del  Rey 
D.  García  de  Navarra  á  León 
en  dicho  mes  de  Junio  hacen 
memoria  muchas  escrituras 
referidas  por  los  Autores,  á 
las  quales  debe  añadirse  la  do-^ 
nación  del  Emperador  D,  Alon- 
so ,  confirmada  por  nuestra 
Obispo  D.  Juan,  y  otros,  y 


Catalogo  de  los  Ohtspo 
3f.aLJíXXlJ.  Rege  Garsia 
Esmircz  existente  prcesente  ,  qui 
tfmc  cum  ¡mperatore  Adefonso 
Le^ionem  ibat  propter  ejus  filiam^ 
quam  fdxorem  dudíurus  erat. 

85  En  otra  escritura  de 
León,  dada  á  30,  de  Odubre 
de  este  año  ,  Pedro  Carvolen 
dio  al  M.  D.  Froyia  Masellano 
todo  lo  que  poseía  en  la  parte 
de  Torio  ,  en  Sobarriba  de  S. 
Martin  ,  y  en  Carvajosa  ;  y 
después  de  expresar  en  la  data 
el  Reynado  de  D.  Alense  ,  y 
Doña  Berenguela  ,  dice  que 
era  Obispo  D.  Juan  ,  y  que  su 
padre  Albertlno  era  Merino 
en  León. 

87  El  Emperador  D.  Alon- 
so con  su  muger  Doña  Beren- 
guela ,  y  su  hermana  Doña 
Sancha  ,  queriendo  remunerar 
los  servicios  de  Pedro  León, 
alfarero  de  la  Reyna,  le  dio 
licencia  de  fabricar  un  horno 
público  en  la  casa  que  tenia  en 
la  ciudad  de  León ,  en  la  calle 
de  Francos ,  en  suelo  de  S.  Pe- 
layo  ,  que  pertenecía  al  Infan- 
tazgo ,  y  seguía  hasta  el  ce- 
menterio de  S,  Marcelo ,  con- 
cediendo varios  privilegios  al 
horno ,  y  á  la  casa.  Estaba  el 
Emperador  en  Toledo ,  y  con- 
firmó la  escritura  con  otros 
Prelados  Juan  Obispo  de  León. 
El  instrumento  se  conserva  en 
el  Archivo  de  la  Santa  Iglesia, 

Tom.  XXXV. 


r  de  Lcon,  D.  Juan.        1 97 
y  es  de  letra  Francesa  ,  con 
sello  ,  que  es  una  Cruz,  y  el 
nombre   de  Don  Alonso  en 
los  quatro  ángulos. 

88  En  II.  á¿  Noviembre 
del  mismo  año  Garcia  Yañez, 
Juan  Domínguez  ,  y  Migue! 
Domínguez  hicieron  una  es- 
critura de  donación  ,  por  la 
qual  después  de  confesar  que 
ningún  lego  debia  tener  domi- 
nio en  la  Iglesia  de  Dios ,  dán 
á  la  Sede  Legionense  ,  llamán- 
dola su  madre  espiritual ,  y  á 
los  Obispos  de  ella  ,  la  Iglesia 
que  á  sus  expensas  fabricaron 
en  el  castillo  de  Valderas ,  con 
el  titulo  de  Santa  NLiria.  Fir- 
man bs  donantes  la  escritu- 
ra ,  y  con  ellos  Gozelino  ,  Ar- 
cediano :  Suh  cujus  manus  ^  di- 
cen ,  h¿ec  donatio  faSta  est, 

89  En  el  principio  del  año 
de  11^6,  introduce  Argaiz  en 
el  Catalogo  Legionense  un 
Obispo  con  el  nombre  de  Loi- 
slo  ,  que  dice  es  proprio  de 
Franceses  ,  que  por  entonces 
no  se  usaba  en  España.  El  fun- 
damento que  tuvo  para  admi- 
tir este  Prelado ,  es  la  escritura 
que  la  Infanta  Doña  Sancha 
dirigió  al  glorioso  Padre  San 
Bernardo ,  dándole  la  hacien- 
da de  S.  Pedro  de  la  Espina ,  y 
la  de  Santa  Maria  de  Aborri- 
dos ,  para  que  en  aquel  terri- 
torio fundase  á  expensas  de  la 

N  3  mis- 


198      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  III. 

misma  Infanta  un  Monasterio  Era  de  11 84,  y  las  firmas  de 

de  su  Orden  del  Cister,  Fue  los  Obispos ,  según  las  publi- 

hccho  el  instrumento  de  esta  có  Manrique ,  son  estas: 
donación  á  22.  de  Enero  de  la 

Domnus  Petrus  Segoviensh  Episcopus. 
Domnus  Loisius  Legionensis  Episcopus. 
Domnus  Petrus  Palentina  Seáis  Episcopus^ 

Gozoso  Argaiz  con  este  ha-  turas  de  los  siguientes ,  no  co* 

Jlazgo  dice ,  que  Loisio  estuvo  mo  quiera  ,  sino  con  el  apelli- 

oculto  á  Lobera  ,  y  á  Gonza-  do  mismo  de  Alhtrtino  y  lo  que 

lez  Dávila ,  y  que  tampoco  le  indica  bastante  la  identidad 

conoció  el  hasta  que  leyó  los  del  sugeto.  Por  tanto  tengo  por 

Anales  Cistercienses  del  JVl.  cierto ,  que  el  copiante  de  la 

Manrique.  Y  viendo  que  el  escritura  de  la  Infanta  Doña 

nombre  de  Juan  prosigue  en  Sancha  erró  leyendo  Loisio^ 

las  escrituras  del  mismo  año  por  haver  confundido  la  1  ini- 

de  1 146.  dice,  que  el  docu-  cial  del  nombre  del  Obispo  de 

mentó  referido  es  bastante  res-  León  ,  con  la  L  que  descifró, 

quicio  para  distinguir  dos  Jua-  introduciendo  el  vocablo  Loi- 

nes  ,  que  se  anduhieron  en  la  su-  sio  no  conocido  en  estos  pal- 

cesión  casi  pisando  las  sandalias  ses. 

uno  d  otro^  91  En  2  2,  de  Abril  del 
90  Yo  no  tengo  por  sufi-  mismo  ano  confirmó  el  Obis- 
ciente  el  motivo  de  Argaiz  pa-  D.  Juan  el  privilegio  que  el 
ra  aumentar  la  serie  de  los  Emperador  D.  Alonso  despa- 
Obispos  de  León  con  el  nom-  chó  en  Zamora  en  favor  de 
bre  de  Loisio  ,  desconocido  Santiago  de  Moreruela  ^  y  de 
enteramente  en  las  memorias  su  primer  Abad  Cisterciensé 
que  se  guardan  en  el  Archivo  llamado  Pedro  y  concediéndole 
de  la  Santa  Iglesia  Legionen-  la  villa  de  Manzanal ,  con  to- 
se ,  y  otros.  El  Obispo  Don  das  sus  pertenencias^  como  se 
Juan  que  hemos  visto  presidir  puede  ver  en  Yepes  tomo  5* 
en  el  año  pasado  de  1145'.  se  pag.  447. 
continúa  también  en  las  escri*^ 

{.Vi  TRAÑS- 


Catalogo  de  los  Obispos  Je  León.  U.  Juan.       i  99 

y  era  tan  bien  correspondida, 
y  pagada  su  íincza  ,  que  no 
solo  la  visitó  muchas  veces  el 
bienaventurado  Arzobispo ,  si- 
no que  en  una  revelación  que 
tuvo  del  Cielo  mereció  oir  de 
S.  Vicente  Martyr  estas  pala- 
bras :  Sancha  ,  esposa  muy  amadá 


TRANSLACION  DE  LOS 
Canónigos  Reglares  de  Carva- 
jal a  S,  Isidro  de  León  en  el 
año  de  1 148. 


92  La  Infanta  ,  y  Rcyna 
Doña  Sandia  ,  hermana  muy 
querida ,  y  consegcra  pruden- 
tísima del  Emperador  D.  Alon- 
so, fue  tan  verdadera  Chris- 
tijna  ,  que  perseveró  virgen 
toda  la  vida ,  y  no  se  empleó 
en  otra  cosa  que  en  el  cgerci- 
cío  de  la  piedíid ,  y  devoción, 
en  dar  á  su  hermano  avisos 
muy  conducentes  para  el  go- 
bierno ,  y  dilatación  de  su  Rey-  ciendo  su  Iglesia ,  quiso ,  y  so- 
no  ,  en  socorrer  a  pobres  ,  en  licitó  algunas  veces  que  el  cul- 
fundar  Monasterios ,  y  en  do-  to  público  que  se  le  daba  fue- 
tar  Iglesias ;  de  lo  que  ha  que-  se  mas  continuo  ,  y  solemne, 
dado  eterno  testimonio  en  mu-  Y  considerando  que  de  ningún 
chas  escrituras  que  se  han  con-  modo  podrían  efeduarse  mejor 
servado  hasta  nuestros  tiem-  sus  deseos ,  que  estableciendo- 
pos.  Una  de  sus  principales  se  en  la  Iglesia  de  S.  Isidro  una 
devociones  fue  la  del  glorioso  comunidad  de  Canónigos,  que 
DoftorS.  Isidoro ,  á  quien  ha-  profesasen  la  Regla  de  N.  P*  S. 
cia  continua  oración  desde  la    Agustín  ,  rogó  muchas  veces 


del  DoEíor  S,  Isidoro  ,  el  Señor 
ha  oído  tus  ruegos  por  amor  de  tu 
esposo.  Véase  el  libro  de  los 
Milagros  de  S.  Isidro  escrito 
por  el  Tudense  cap.  35.  y  36. 
No  contenta  con  dar  ella  mues- 
tras, y  egemplos  de  su  ardien- 
te amor  ,  y  veneración  á  S. 
Isidoro  ,  visitando,  y  enrique- 


tribuna  que  tenia  su  Palacio 
Real ,  el  qual  estaba  pegado  á 
la  Iglesia  donde  está  el  cuerpo 
del  Santo  desde  que  fue  tras- 


á  su  hermano  el  Emperador 
trasladase  á  los  que  estaban 
en  Carvajal.  D.  Alonso  no  se 
dejó  vencer  fácilmente  de  las 


ladado  por  divina  ordenación,  importunaciones  de  su  herma- 
y  por  ministerio  de  S.  Alvito,  na  ,  pues  aunque  la  queria  in- 
Obispo  Legioncnse.  La  terna-  tensamente ,  y  aun  la  respeta- 
ra con  que  amaba  al  Santo,  la  ba  de  manera  que  nada  deter- 
movia  á  llamarse  de  ordinario  minaba  sin  su  acuerdo  ,  le  pa- 
cón mucha  gracia  esposa  suya,  recia  cosa  recia  traher  tan 

N  4  pres- 


200  España  Sagrada.  Tr 
presto  á  la  Corte  á  D.  Pedro 
Arias  ,  y  sus  companeros ,  que 
acababan  de  fundar  el  Monas- 
terio de  Carvajal,  á  donde  pre- 
tendieron retirarse  deseosos  de 
Vida  mas  perfeda ,  y  estrecha. 
En  tal  estado  se  hallaba  la  pre- 
tensión de  la  Infanta  ,  y  Rey- 
na  Doña  Sancha  ,  quando  el 
Emperador  puso  cerco  á  la  cm* 
dad  de  Baeza  ,  y  queriendo 
Dios  satisfacer  entonces  las 
ansias  de  su  sierva ,  quiso  que 
para  gloria  suya ,  y  del  glorio- 
so San  Isidoro  sucediese  en 
aquel  sitio  una  gran  maravilla, 
la  qual  refieren  nuestros  Escri- 
tores antiguos ,  y  modernos, 
y  con  mas  individualidad  el 
Obispo  de  Tuy  en  el  cap.  32. 
del  libro  de  la  traslación  de  S. 
Isidoro  que  publicaron  los  An- 
tuerpienses  en  el  tomo  i.  del 
mes  de  Abril. 

93  Refieren  pues ,  que  ha- 
viendo  el  Emperador  D.  Alon- 
so conquistado  muchas  ciuda- 
des ,  y  sujetado  á  varios  Prin- 
cipes Mahometanos  >  dilatan- 
do maravillosamente  eí  Impe- 
rio Christiano ,  los  Moros  de 
Paeza  confiados  er^  cpie  esta 
plaza  era  inexpugnable,  y  en 
la  multitud  de  gente  que  se 
havia  juntado  de  las  comarcas, 
se  rebelaron  negando  al  Empe- 
rador los  tributos  que  solían 
pagarle.  Don  Alonso  marchó 


^  LXXL  Cap.  TIL 

con  su  egercito  á  esta  ciudad, 
y  la  puso  cerco  ;  pero  sucedió 
que  sus  reales  se  vieron  im- 
pensadamente rodeados  por 
todas  partes  de  los  enemigos, 
cuyo  numero  era  incompara- 
blemente mayor  que  el  de  los 
Christianos.  Esto  fue  ,  dice  el 
Tudense,  un.  Jueves  por  la  tar- 
de ,  y  el  intento  de  los  Moros 
era  acometer  á  nuestro  egerci- 
to el  dia  siguiente,  y  matar 
á  Don  Alonso  ,  y  á  todos 
los  suyos.  Faltando  ,  pues  ,  á 
los  Chistianos  las  fuerzas  ne- 
cesarias para  resistir  al  enemi- 
go ,  no  les  quedaba  otro  arbi- 
trio que  invocar  el  nombre  de 
Dios  en  su  ayuda ,  para  que 
por  su  misericordia  los  sacase 
de  tan  evidente  peligro.  En  ta» 
les  términos  se  hallaba  el  eger- 
cito Christiano  ,  quando  vi- 
niéndole al  Emperador  un  sue^ 
ño  ligera  ,  vio  que  se  allegaba 
á  el  un  venerable  Pontífice  res- 
plandeciente como  el  sol  ,  y 
cerca  de  el  una  mano  derecha 
con  una  espada  de  fuego ,  el 
qual  hablandole  con  gran  dul- 
zura ,  y  consolándole  en  aquel 
aprieto  ,  le  mandó  que  des-^ 
echase  todo  recelo ,  y  temor, 
y  estuviese  asegurado  ,  de  que 
la  inumerable  multitud  de  in- 
fieles huiría  al  dia  siguiente, 
y  se  desvanecería  como  el  hu- 
mo. Yo  soy  5  le  dijo  ,  el  esco- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  Lcon,  D.  Juan.  201 
gido  por  Dios  para  guarda  tu-    Señor  ,  manifestado  en  S.  Isí 


ya ,  y  de  los  que  nacerán  de 
tu  linagc ,  si  anduvieres  en  su 
presencia  con  fe  verdadera  ,  y 
corazón  perfedo.  Preguntóle 
D.  Alonso  ,  quien  era  :  y  res- 


doro  ,  que  se  dejó  ver  en  un 
caballo  blanco  ,  teniendo  en 
una  mano  la  espada  ,  y  en  otra 
una  Cruz ,  y  sobre  el  la  dies- 
tra del  Apóstol  Santiago  em- 


pondiendo  luego  el  Santo  Obis-    puñando  también  una  espada 


po  dijo  :  Yo  soy  Isidoro  ,  Doc 
tor  de  España  ,  y  sucesor  por 
gracia  ,  y  predicación  del 
Apóstol  Santiago  ,  cuya  es  la 
mano  derecha  que  ves  andar 
conmigo  para  vuestra  defensa 


para  muerte ,  y  terror  de  ios 
Inñeles.  Los  que  estaban  den- 
tro de  los  muros  se  acobarda- 
ron con  este  admirable  suceso 
de  manera ,  que  sin  hacer  h 
mas  leve  resistencia  entrega- 


Despertó  el  Emperador,  y  lia-  ron  la  ciudad,  en  la  que  entró 
mando  los  Obispos ,  y  Gran-    D.  Alonso  en  el  mísax)  día, 


des  de  su  Reyno  ,  les  contó 
la  visión  que  havia  tenido; 
por  la  que  todos  dieron  gra- 
cias á  Dios ,  y  en  aquella  mis- 
ma noche  ofrecieron ,  e  insti- 
tuyeron una  ilustre  Cofradía 
para  honra  ,  y  gloria  de  su 


celebrando  la  victoria  ,  y  can- 
tando alabanzas  á  Dios ,  y  á 
su  siervo  Isidoro  ,  á  cuyo  nom- 
bre se  dedicó  para  memoria 
eterna  del  milagro  el  templo 
mayar  de  la  misma  ciudad, 
donde  se  establecieron  Cano- 


Patrono  S.  Isidoro  5  y  D.  Alón-    nigos  Reglares, 
so  prometió  cumplir  los  deseos       94    Llegando  el  Invierno 


de  su  hermana  Doña  Sancha, 
trasladando  los  Canónigos  de 
Carvajal  á  S.  Isidro  de  León. 
Llegada  la  mañana  del  Vier- 
nes manifestó  el  efefto  la  ver- 


de! año  de  1147.  el  Empera^- 
dor  D.  Alonso  ,  haviendo  con- 
quistado después  de  Baeza  á 
Almería  ,  se  restituyó  á  León, 
donde  cumplió  inmediatamen- 


dad  de  la  revelación.  Porque  te  las  ofertas  que  havia  hecho 
saliendo  los  Christianos  de  sus    á  gloria  de  Dios  ,  y  de  S.  Isi- 


tiendas ,  llenos  de  celestial  osa- 
día ,  hicieron  un  maravilloso 
destrozo  en  el  campo  de  los 
enemigos ,  y  estos  ciegos  ,  y 


doro.  Establecióse  primera- 
mente la  Cofradía  del  Santo 
Doclor  ,  ía  qual  tomó  por  di- 
visa un  pendón ,  en  que  está 
desatinados  peleaban  contra  sí  figurado  S.  Isidoro  del  modo 
mismos  ,  y  otros  huyeron  á  que  se  apareció  en  la  batalla 
vista  del  brazo  podeioso  del    de  Baeza.  Yo  he  visto  esta  al- 

ha- 


Q0  2      España  Sagrada.  7 
haja  preciosa  entre  las  Reli- 
quias que  se  muestran  en  su 
Iglesia  de  León  ,  y  h  vio  tam- 
bién en  otro  tiempo  Ambrosio 
de  Morales,  el  qual  la  describe 
en  cl  lib.i2.cap.2i.y  en  su  Via- 
ge  pag.  50.  por  estas  palabras: 
>í  Como  por  Reliquia  muestran 
nun  gran  pendón  quadrado 
>íde  tres  varas,  de  un  cendal 
como  tafetán ,  que  fue  colora- 
>í  do  ,  y  con  la  antigüedad  ha 
yy  perdido  el  color.  Es  del  Em- 
n  perador  D.  Alonso ,  hijo  de 
í>  Doña  Urraca ,  que  hizo  bor- 
>>dar  en  el  toda  la  manera  con 
>í  que  se  le  apareció  S.  Isidoro, 
»quando  le  apareció  sobre 
í>  Baeza  ,  y  se  la  hizo  ganar. 
M  Está  bordado  el  Santo  Doc- 
»í  tor  á  caballo ,  vestido  de  Pon- 
tifical ,  con  capa  ,  con  una 
í^Cruz  en  la  mano,  y  en  la 
9íOtra  una  espada  levantada  ,  y 
íícn  lo  alto  un  brazo  que  sale 
>ídel  Cielo  ,  con  una  espada 
también  levantada  ,  porque 
í^el  Santo  le  mostró  al  Rey 
»como  salía  del  Cielo  el  bra- 
5>zode  Santiago  en  su  defen- 
í»sa.  Esto  está  asi  bordado  de 
cambas  partes,  y  aunque  la 
«bordadura  es  antigua,  está 
9>  buena.  Este  pendón  usaron 
» los  Reyes  llevar  en  la  guerra 
»  contra  los  Moros  por  devo- 
yy  cion ,  y  plegaria  de  la  ayuda 
»  de  este  Santo.  Duró  esto  has- 


-at.  LXXI.  Cap.  IIL 
í>ta   la  toma  de  Antequera, 
?i  donde  refiere  la  historia  de 
?íde  D.  Juan  el  II.  con  quánta 
M  devoción  envió  el  Infante  D. 
» Fernando  por  este  pendón, 
yyy  con   quánto  acompaña- 
» miento  se  llevó,  y  con  quán- 
?na  reverencia  lo  quiso  salir 
ȇ  recibir  si  fuera  posible, 
i>  También  dicen  que  trató  el 
»  Emperador  Carlos  V.  de  glo- 
yy  riosa  memoria  de  llevarlo  ea 
í>  alguna  jornada. 

9j  El  Emperador  ,  como 
dejo  dicho  ,  volvió  á  León  de 
la  conquista  de  Almería  á  fi- 
nes del  año  de  1 147.  En  el  Mo- 
nasterio de  Sahagun  existe  una 
donación  hecha  por  el  mismo 
Don  Alonso  á  García  Pérez, 
dándole  la  villa  que  se  decía 
la  Maya  ,  y  confirmada  por  D. 
Raymundo,  Arzobispo  de  To- 
ledo ,  y  los  Obispos  Pedro  de 
Segovla ,  y  Juan  de  León ,  ea 
cuya  data  se  nos  dá  noticia  de 
que  volviendo  del  sitio  de  la 
referida  ciudad  pasó  por  Bae- 
za ,  donde  firmó  la  menciona- 
da escritura  en  el  día  25.  de 
Noviembre  :  Fadta  carta  Bae^ 
Cía  VIL  Kalend.  Decemh.  Era 
M,C.LXXXV.  quando  pranomi^ 
natas  Imperator  redibat  de  Alme- 
ría ,  quam  tune  cum  auxilio  Ja-^ 
nuensium  ceperat ,  &  juri  Chris^ 
tianorum  suhmiserat.  De  donde 
se  colige ,  que  no  pudo  Don 

Alón- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  D.  Juan.  203 
'Alonso  llegar  a  Lcon  sino  ccr-  Sancho  ,  llamado  el  Cíordo, 
ca  del  fin  de  dicho  año  de  que  entonces  reynaba ,  fundo, 
ii^y,  como  digc  en  el  tomo  prcce- 
95  En  e!  principio  del  año  dente  ,  un  Convento  de  Rcli- 
siguiente  trataba  de  la  transía-  glosas  ,  donde  colocó  el  sagra- 
cion  de  los  Canónigos  de  Car-  do  cuerpo  del  expresado  Mar- 
vajal  á  S.  Isidro  de  León  ;  pe-  tyr.  Este  Monasterio  existia 
ro  no  le  fue  posible  concluir  aún  sin  embargo  de  las  irrup- 
enteramente  el  negocio  en  los  cienes  de  ios  barbaros,  y  fue 
pocos  dias  que  se  detuvo  en  siempre  tan  estimado ,  que  se 
esta  ciudad  ,  de  donde  salió  daba  en  honor  á  las  Infantas, 
para  la  de  Falencia  con  el  fin  Jas  quales  por  esta  razón  soüan 
de  celebrar  un  Concilio  ,  ó  confirmar  Jas  escrituras  ,  de- 
Cortes  generales ,  donde  se  de-  clarando  como  titulo  mas  es- 
tcrminase  Jo  que  convenía  al  peciai  el  señorío  que  tenían 
bien  de  su  Imperio  ,  y  se  exa-»  sobre  el  mismo  Monasterio, 
minasen  Jas  proposiciones  de  PoseíaJo  en  este  año  de  1147. 
Gilberto  Porretano,cuyoegem-  Ja  Infanta  Doña  Sancha  ,  her- 
pJar  acababa  de  recibir  del  Pa-  mana  dci  Emperador  ,  el  qual 
pa  Eugenio  III.  Con  esta  oca-  dice  en  el  testamento,  que  re- 
sion  se  resolvió  ,  y  confirmó  la  ferire  Juego  ,  que  aquella  casa 
dicha  translación  en  Palencia  pertenecía  á  su  Jiermana  por 
con  mayor  soJemnidad  ,  y  au-  derecho  de  Infantazgo  ,  de  Ja 
toridad  en  cumplimiento  de  Ja  misma  suerte  que  lo  tuvieron 
oferta  que  iiavia  hecho  para  antes  sus  tías  Doña  Urraca  ,  y 
gloria  de  S.  Isidoro,  observan-  Doña  Elvira.  Estando  pues  el 
do  en  el  privilegio  que  se  dió,  Monasterio  de  S.  Pelayo  in- 
la  mas  exaña  equidad  para  que  mediato  á  la  Iglesia  de  San 
ninguna  de  las  partes  quedase  Juan  ,  en  que  se  havía  deposi- 
ofendida  ,  ó  perjudicada.  tado  el  cuerpo  de  S.  Isidro  ,  y 
97  Para  entender  mejor  deseando  el  Emperador  Don 
la  historia  de  todo  lo  que  se  Alonso  que  Jos  Canónigos, 
hrzó  en  este  caso,  es  prccibo  que  intentaba  traher  de  Car- 
traher  á  la  memoria  ,  que  vajal ,  tuviesen  casa  espaciosa, 
quando  el  Obispo  de  León  D.  y  capaz  de  un  buen  numero  de 
iVelasco  trasladó  las  Reliquias  Religiosos ,  con  todas  las  ofi- 
del  bendito  Martyr  S.  Pelayo  ciñas  necesarias  ,  determinó 
desde  Córdoba  á  León  ,  D.  primeramente    trasladar  las 

Ivlon- 


204      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IIL 
Monjas  de  S,  Pelayo ,  para  lo    Iglesia  de  Santa  María  las  ter'- 


qiial  alcanzó  la  facultad  ,  y 
aprobación  del  Papa ,  que  en- 
tonces era  Eugenio  IIL  y  del 
Cardenal  Guido  ,  Legado  de 
la  Sede  Romana  en  España, 
concurriendo  también  el  voto, 
y  consentimiento  de  D.  Ray- 
mundo  ,  Arzobispo  de  Tole- 
do ,  de  D.  Juan  ,  Obispo  de 
León ,  y  de  otros  Arzobispos, 
Obispos ,  Religiosos  ,  y  ricos 
hombres  del  Reyno  ,  que  se 
havian  juntado  en  Falencia  pa- 
ra las  Cortes  que  se  tuvieron 
en  el  mes  de  Febrero  del  dicho 
año  de  1148. 
98    Queriendo  pues  el  Em 


cías  de  todas  las  Iglesias  dd 
Obispado  que  pertenecían  al 
Infantazgo,  Exceptúase  en  el 
instrumento  de  esta  donación 
un  corto  numero  de  Iglesias, 
que  llama  Capitales ,  y  son  S. 
Miguel  de  Escalada,  S.Pedro  de 
Eslonza ,  Monasterio  de  Vega, 
y  los  Conventos  de  León  per- 
tenecientes al  Infantazgo  ,  y 
las  villas  de  Fresno  en  el  valle 
de  Oncina  ,  y  la  de  S.  Gerva^ 
sio  ,  ó  Santervas ,  cuyas  ter- 
cias se  reservan ,  salvo  siempre 
el  fuero ,  que  por  costumbre 
antigua  pagaban  antes  á  la  Igle- 
sia ,  y  Sede  Legionense.  Aña- 


pcrador  que  las  Religiosas  tu-  de  luego  lo  que  recibía  por  es 
viesen  buena  Iglesia  ,  y  casa  ta  donación  diciendo :  Propter 
muy  acomodada  para  el  eger- 
cicio  de  la  vida  que  havian 
profesado  ,  no  se  le  ofreció 
otra  que  fuese  mas  conducente 
para  este  fin  ,  que  la  misma 
que  se  hizo  quatro  años  antes 
en  Carvajal  para  los  Canóni- 
gos Reglares.  Mas  porque  este  cia  á  13.  de  Febrero  de  la  Era 
Monasterio  ,  y  las  haciendas  de  11 85.  quando  hahuit  in  ea- 
que  tenia  eran  de  la  Catedral  dem  Valentía  prienominatus  Im^ 
de  León ;  para  que  esta  no  pa-  perator  colloquium  cum  Episcoph 
deciesc  algún  perjuicio ,  otor-  suis ,  &  Barombus ,  significan- 
gó  en  nombre  suyo ,  de  la  Em-  do  con  estas  palabras  las  Cortes 
peratriz  Doña  Berenguela  ,  de    que  se  celebraron  en  Falencia 


banc  autem  tertiarum  donationem 
accepimus  ab  eadem  Ecclesia.  Id 
est  ,  ab  Episcopo  ,  &  ejusdem 
Ecclesi¿e  Canonicorum  Conventa 
in  roboratione  hujus  cartie  Mo-^ 
nasterium  de  Carvaliare  ,  ^c. 
Diósc  esta  escritura  en  Palen- 


sus  dos  hijos  Sancho ,  y  Fer 
nando ,  y  principalmente  de  la 
Infanta  Doña  Sancha ,  una  es- 
critura »  por  la  qual  dio  á  la 


para  examinar  ,  y  establecer  lo 
que  dexo  referido.  Y  dice :  In 
anno  in  quo  capta  est  ab  eodem 
Imperatpre  Almaria  ,  ^  Baetia^ 

con- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  D.  Juan, 
contando  cl  año  no  desde  Ene-    ciendas  ,  posesiones  , 
sino  desde  la  conquista  de 


ro 

estas  ciudades  que  se  ganaren 
en  el  verano  pasado  de  1 147. 

En  el  mismo  día  se  for- 
mó la  escritura  de  traslación, 
dando  á  las  Religiosas  de  S. 
Pclayo  el  Monasterio  de  Car- 
vajal ,  con  las  posesiones  nece- 
sarias para  su  decencia  ,  y  sus- 
tento ,  y  á  D.  Pedro  Arias  ,  y 


nencias ,  y  demás  que 


205 
pertc- 
se  pue- 
de ver  en  la  escritura  que  se 
pondrá  en  el  Apéndice.  La  da- 
ta de  esrc  instrumento  es  co- 
mo la  del  antecedente ,  á  ex- 
cepción de  que  en  este  declara 
que  las  Cortes  de  Falencia  se 
tuvieron  para  tratar  del  cdic\o 
que  el  Papa  Eugenio  III.  dirigió 
al  Emperador,  llamando  al  Con- 


demás  companeros  la  Iglesia,  cilio  general  que  se  celebró  en 
y  Monasterio  de  S.  Pelayo,    Rcms  acerca  de  las  proposiclo- 


con  todas  las  casas ,  oficinas, 
y  heredades  que  fueron  de  las 
Religiosas.  Dióles  también  la 
Iglesia  de  S.  Isidro ,  que  esta- 
ba contigua  á  la  del  Monaste 


nes  de  Gilberto  Porretáno. 

100  Fuera  del  Monasterio 
de  S.  Pelayo ,  y  de  la  Iglesia 
de  S.  Isidro  hizo  la  Infanta 
Doña    Sancha  donación  del 


rio ,  la  qual  desde  que  fue  co-  palacio  que  tenia  en  aquel  sitio, 
locado  en  ella  el  cuerpo  del    movida  de  una  revelación  que 


Santo  Doftor,  estuvo  asistida 
de  Clérigos,  cuyas  firmas  se 
leen  en  muchas  escrituras  de  la 
Santa  Iglesia  de  León  ,  ante- 
riores á  este  tiempo ,  intitulán- 
dose Canónigos  de  San  Isidro. 
Diól«s  también  D.  Alonso  el 
Monasterio  de  S.  Salvador, 
que  estaba  fuera  de  los  muros 
de  León ,  y  havia  sido  de  su 
madre  la  Reyna  Doña  Urraca: 
el  Monasterio  de  Santa  Mari- 
na ,  dentro  de  la  misma  ,  del 
que  havia  hecho  su  avuelo  D, 
Alonso  VI.  donación  en  favor 
de  la  Ighesia  de  S,  Juan ,  y  S. 
Isidro, y  concede  ambos  Mo- 
nasterios ,  con  todas  las  ha- 


tuvo  del  Santo  Doftor  ,  y  re- 
fiere D.  Lucas  de  Tuy  por  es- 
tas palabras  ,  según  el  Traduc- 
tor de  su  Obra  de  Milagros. 
?í  Como  la  Reyna  Doña  Sancha, 
5>  hermana  del  dicho  Emperador 
D.AJonso,  morase  en  el  pala- 
51  ció  Real  ,  que  era  pegado 
n  con  la  Iglesia  de  S.  Isidro  ,  e 
incontinuamente  se  ponía  á 
inorar  en  una  ventana  que  está 
lien  lo  mas  alto  de  ia  pared  de 
n>la  nave  mayor  de  la  dicha 
11  Iglesia  de  Sant  Isidro  en  de- 
11  recho  del  altar  mayor,  é  se 
n  mandaba  estonces  por  cierto 
11  aposentamiento  del  dicho  pa- 
lacio  ,  6  por  alli  miraba  e 

51  veía 


Cío6      España  Sagrada.  Trat.  LXXl.  Cap.  IIL 
9>vcía  el  santo  cuerpo  del  glo-  impártete  dcste  palacio,  y  edí- 
Mtioso  Confesor  Sane  Isidro,  ?vfica  otro  para  tí,  é  dá  este  i 
i>  ó  al  menos  el  arca  en  que  ya-  rWos  mis  Canónigos,  por- 
ree el  dicho  cuerpo  santo  ,  é  ?>que  no  conviene  á  persona 
71  le  rezaba  sus  devociones ,  e  » alguna  seglar  morar  en  cí 
nansimesmo  veía,  e  oía  por  córporalmente ,  ó  con  osadía; 
>í  allí  muchas  veces  los  divi-  ne  aunque  tú  te  has  ofrecido 
»  nos  Oficios  qué  los  Canoni-  >>á  Dios  por  el  voto  de  virgi- 
»gos  hacian,  é  cantaban  en  el  í>nidad,  é  yo  ame  siempre  las 
Coro ,  y  en  el  altar :  é  tenien-  í>  mugeres  devotas ,  mas  nun- 
»do  esto  asi  de  costumbre,  j^ca  tuve  por  bien  que  ellas 
»7  acaeció  que  un  día  fue  arreba-  )i  corporalmente  residiesen  ceir 
9>tadaen  extasls,y  enlevada  so-  )>ca  de  mí  por  mucho  tiempo; 
í>bre  su  natural  sentido,  é  »  Dichas,  e  oídas  ansí  estas  par 
vio  los  Cielos  abiertos ,  e  al  labras ,  cesó  la  visión ,  é  tor- 
gran  Dodor  Sant  Isidro ,  es-  »  nó  lá  Reyna  en  sí  y  é  hizo 
»  poso  suyo ,  muy  resplandé-  « llamar  al  santo  varón  Pedro 
»  cíente ,  con  una  claridad  ma-  >i  Arias ,  Prior  de  Sant  Isidro, 
í^ravillosa,  e  sentado  en  un  con  sus  Canónigos ,  e  dióíes 
M tálamo  muy  guarnecido  de  n  luego  el  sobredicho  palacio, 
í>oro,  e  de  piedras  preciosas  jve'con  alegre  lloro ,  é  piadosa 
i>muy^  relucientes  ,  entre  mu-  indevoción  les  contó  la  visión 
?>chos  Coros  de  Angeles  ,  é  susodicha ,  e  fuese  luego  con 
ií  grandes  compañas  de  Virge-  11  ellos  al  santo  cuerpo  del  sa- 
5>nes  muy  blancas  ,  el  qual  ?vcratisimo  esposo  ,  dando  al 
«con  voz  muy  clara ,  é  suave  ?í Señor  cón  las  entrañas  de  su 
le  dixo  estas  palabras :  Her-  corázor^  infinitas  gracias ,  y 
i^mana  mía  muy  amada,  y  es-  >í loores  ,  é  haciendo  muchos 
51  posa  mía  muy  dulce,  este  es  » sacrificios^ por  los  bienes  cc- 
9íel  tálamo  que  el  Señor  tiene  í^lestlales  qíie  ansí  le  eran  pro- 
,51  aparejado  para  tí,  si  procu-  >i metidos.  Era  tanta  sil  devo- 
arares  de  guardar  el  proposi-  i>cioh,  y  el  derramamiento  de 
»to  de  la  virginidad  que  me  5» sus  lagrimas^  que  hacia  llorar 
7>  has  prometido  sin  corromper-  i>á  todos  quantos  estaban  pre^- 
nlo  en  tu  voluntad,  é  agora  >i sentes.  Y  hecho  aqtiello ,  pa- 
porque  este  lugar ,  donde  es-  ji  sóse  á  otra  casa,  que  era  fecha 
5>tás,  es  consagrado  al  Señor,  ^>én  la  p  laza  de  Sant  Isidro,&c 
5»e  muy  Junto  con  la  Iglesia,  .101'  En  el  año  siguiente 


/ 


lSymAic]ifC:l^ífcí>cMii'<MWiIimJDlE!HOH^SiíafxCÍI! 

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Catalogo  de  ¡os  Obispos  de  León,  D.  Juan.  207 
de  1149.  iiizo  cl  Emperador  n fiesta  tan  devota,  ni  hoiira- 
que  se  consaíJ,rasc  la  Iglesia  de  nJa,  ni  de  tanta  solemnidad. 
S.  Isidro  ,  la  quai  consagra-  Conservase  la  memoria  de  es- 
cion  se  celebró  con  solemni-  ta  consagración  en  una  lapida 
dad  incomparable ,  y  con  tan-  que  está  encajada  junto  á  el  si- 
ta devoción, y  gozo  de  los  que  tio  que  hoy  ocupa  el  altar  dc- 
asistieron  ,  que  dice  D.  Lucas  dicado  á  N.  P.  S.  Agustín  ,  en- 
de Tuy:nNo  hay  persona  que  va  Inscripción  doy  estampada 
pueda  contar,  y  lo$  que  en  ía  misma  forma  de  caracl:e- 
5>alli  fueron  presentes  decían  res.  Basta  leerla  para  conocer 
9>queen  su  tiempo,  ni  de  sus  por  las  personas  que  concur- 
rí mayores  no  se  hallaba  me-  rieron  la  magnificencia  ,  y 
5> moría  de  haver  visto  janvs,  aplauso  con  que  se  celebraría 
9?  ni  oído  cosa  tan  gloriosa  ,  ni  esta  sagrada  función.  Dice  asi: 

Siib  Era  MCLXXXVII.  &  quodum  pridie  no- 
nas Marcii  )J<  Fa^a  est  Ecclesm  S.  Isidori  consecra- 
tio  per  manas  Ramundi  Toktance  Sedis  Archiepis" 
copi ,  £sf  Johannis  Legionensis  Bpiscopr^  &f  Mar-- 
iini  Ovetensis  Episcopi  ^  ¿íf  Baimundi  Pacensis 
Episcopi  ,  bis ,  aliis  qvcadjutoribns  Petro  Cow- 
pustallan¿e  Sedis  Archiepiscopo ,  Pelagio  Mindu-r 
niensi  Episcopo ,  ¿sf  Giddone  Lucensi  Episcopo 
Arnaldo  Asturicensi  Episcopo ,  ¿sf  Bernardo  Sagon- 
tino  Episcopo  ,  ¿íf  Bernardo  Semorensi  Episcopo^ 
^  Petro  Avilensi  Episcopo^  cum  aliis  06I0  Abbatibits 
benediÚis^  prcesente  excellentissimo  Iniper atore  Ade- 
fonso  ,  ¿sf  infanta  Doña  Sajicia  ,  P^g^  Sánelo 
atque  Rege  Fredenando^  Infanta  Constancia^  Dom- 
no  Petro  Conventus  SanCíi  Isidori  Priorc. 

^  El  venerable  siervo  de  Santa  Ig^r-sia  de  León  ,  y  des- 
DIos  Pedro  Arias ,  Prior  de  la    pues  de  los  Canónigos  Regla- 

res 


2o8       España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  IIL 
res  de  N.  P.  S.  Agustín  en    consta  que  la  Abadesa  de  Car- 


Carvajal  ,  y  en  S.  Isidro ,  pa 
só  á  mejor  vida  el  año  siguien- 
te al  de  la  consagración  en  el 
dia  7.  de  Mayo ,  como  dice  la 
memoria  que  saque  del  libro 
de  Obitos ,  y  publiqué  en  la 
pag.  200.  del  tomo  XXXIV. 
Fue  varón  de  singular  virtud, 
y  tan  amante  de  la  vida  reli- 
giosa ,  y  del  retiro  ,  que  re- 
nunció ,  como  hemos  visto ,  la 
dignidad  que  gozaba  ,  por  en- 
tregarse á  Dios  libre  del  ruido 
de  la  corte  j  y  asi  el  como  sus 
compañeros  vivian  tan  con- 
tentos en  Carvajal ,  que  con 
mucha  dificultad  pudo  el  Em- 
perador conseguir  de  ellos  pa- 
sasen á  S.  Isidro  de  León. 
Véase  el  Tudcnse  en  el  cap. 
32.  de  los  Milagros. 

CONTINUANSE  LAS 


vajal  se  llamaba  Mayor  ,  y  el 
Prior  de  San  Isidro  Martin, 
Diólas  pues  el  Monasterio  de 
S.  Juan  de  Grecisco ,  que  es- 
taba en  León  ,  cerca  de  San 
Isidro  ,  y  del  palacio  de  la 
misma  Infanta  ,  y  diferentes 
heredades  en  Egisoa ,  y  otras 
partes ,  añadiendo  esta  piado- 
sa clausula  :  Visa  etiam  inopia 
vestree  paupertatis ,  (S?  viduitatis 
do  adhác  super  hoc  totam  medien 
tatem  de  illis  fumadigos  ;  quos 
tnihi  dant  annuatim  de  illis  meis 
solaribus  de  Legione  5  quatinus 
per  hos  redi  tus  fragilia  cor  por  a 
sustentetis  ,  &  me  matremque 
meam  in  memoriam  semper  habea-^ 
tis.  Dióse  la  escritura  á  20.  de 
Noviembre  del  referido  año,  y 
después  de  nombrarse  el  Em- 
perador con  sus  títulos ,  me  n- 
cíona  al  Obispo  de  León ,  di- 
memorias  del  Obispo  D.  Juan    cicndo  que  lo  era  Juan  Alber- 


Albertino. 

102  La  virtuosa  Infanta 
Doña  Sancha  ,  autora  princi- 
pal de  la  traslación  que  se  ha 
referido  ,  usando  de  su  gran 
piedad  con  las  Religiosas  que 
acababan  de  salir  del  Monas- 
terio de  S.  Pelayo  de  León  ,  y 
de  establecerse  en  el  de  Santa 
Maria  de  Carvajal  ,  las  hizo 
en  el  año  de  iiji.  una  escri- 
tura de  donación ,  por  la  qual 


tmo.  Firman  la  Reyna  Dona 
Sancha,  la  Reyna  Doña  Cons- 
tanza ,  hija  del  Emperador, 
el  Rey  D.  Sancho ,  el  Rey  D. 
Fernando,  hijos  también  del 
Emperador  ,  D.  Martin ,  Prior 
de  S,  Isidro  ,  D.  Caucel mo, 
Arcediano ,  el  Prior  de  Santa 
Maria  ,  y  otros, 

105  En  el  Archivo  de  la 
Santa  Iglesia  se  halla  todavía 
en  este  año  memoria  de  la  In- 
fanta Doña  Elvira  ,  hija  de 


Catalogo  de  los  Obi. 
D.  Alonso  VI.  en  iin  pergami- 
no, en  que  esta  Señora  dio  á 
Pedro  Díaz,  y  -1  sii  muger  Ma- 
rina Froilaz  la  heredad  que 
tenia  en  Villafrontin  ,  entre 
ios  ríos  Cea  ,  y  Araduey  ,  la 
qual  donación  firmó  el  Obis- 
po D.  Juan  á  28.  de  Odubre 
de  la  Era  de  11 89. 

104  Los  Canónigos  de 
León  conservaban  todavia  en 
este  tiempo  la  loable  costum- 
bre de  comer  Juntos  en  el  re- 
feclorio  ;  para  cuyo  gasto  el 
Obispo  concedió  en  el  ano  de 
1 152,  las  tercias  de  Villalpan- 
do. 

105  En  el  mismo  año  con- 
cedió el  Emperador  al  Con- 
vento de  S.  Isidro  un  privile- 
gio ,  por  el  qual  le  exime  de 
portazgo.  La  data  es  digna  de 
copiarse  por  las  noticias  que 
pone  para  la  historia  :  Faüta 
carta,  dice,  in  valle  de  Olid^  qu an- 
do Rex  Sancius  filias  Imperatoris 
fuit  ihi  armatus  V,  Idus  Marti 
&  eodem  anno ,  quo  Imperator  te- 
nuít  Gaen  circundatam.  Comes 
Barcinovne  tune  temporis  vasallas 
Imperatoris  ,  Sancius  Rex  Na- 
varra tune  temporis  vasallus  Im- 
peratoris. Firman  con  el  titulo 
de  Reyes  D.Sancho,  y  D.Fer- 
nando ,  hijos  del  Emperador, 
la  Infanta  Doña  Sancha  ,  her- 
mana del  mismo  ,  D.  Rodrigo, 
Arzobispo  de  Toledo,  y  Pri- 

Tom.  XXXV, 


pos  de  Lean.  D.  Juan.  209 
nKido  de  las  Españas  ,  Juan, 
Obispo  de  León  ,  Vidorio  de 
Burgos  ,  Raymundo  de  Palcn- 
cía  ,  Juan  de  Scgovia  ,  Iñigo 
de  Avila ,  y  Juan  de  Osma. 

106  Tratando  el  M.  Flo- 
rez  en  el  tomo  i.  de  las  Rey- 
ñas  pag.  304.  de  Doña  Urra- 
ca ,  hija  del  Emperador ,  y  de 
Doña  Guntroda  su  amiga  ,  y 
niuger  de  D.  Garcia  ,  Rey  de 
Navarra  ,  dice  :  Después  de  mo- 
rir el  Rey  su  marido  en  el  de 
1 150.  volvió  la  Rey  na  Doña  Ur- 
raca d  Castilla  ,  y  parece  que  su 
padre  el  Emperador  la  dio  el  go- 
bierno de  Asturias  ,  pues  en  el 
año  de  i  i  ^3.  rey  naba  Doña  Ur^ 
raca  en  Asturias  ,  como  vernos 
en  la  escritura  de  fundación  del 
Monasterio  edificado  por  su  ma- 
dre Doña  Gontroda  ,  publicada 
por  Tepes,  Esta  noticia  se  pone 
ahora  fuera  de  duda  por  un 
privilegio  concedido  al  Con- 
vento de  S.  Isidro  de  León ,  en 
que  el  Emperador ,  junto  con 
Doña  Rica  ,  su  muger  segun- 
da ,  y  con  Doña  Sancha  ,  su 
hermana  ,  &c.  exime  de  variots 
tributos  a  los  que  sirvieren  al 
referido  Convento.  *Su  data, 
que  es  de  p.  de  Oclubt'e  del 
año  de  1 1 53.  dice :  Faifa  carta 
apud  Legionem  in  reversione  Im- 
peratoris de  Asturiis  ,  qaando  de- 
dit  illum  honorem  filia  suce  Re^ 
gin¿s  Domms  Urraca  in  Asturiis, 
O  Nom- 


2  10  España  Sagrada,  Tr 
Nombrase  además  de  los  ex- 
presados en  la  escritura  prece- 
dente la  Emperatriz  Doña  Ri- 
ca,  y  se  menciona  también  el 
Obispo  Legionense  D.  Juan, 

107  En  el  año  de  11 54. 
asistió  nuestro  Obispo  al  Con- 
cilio de  Salamanca  celebrado 
por  orden  del  Emperador  con 
motivo  de  la  gran  competen- 
cia que  los  Obispos  de  Ovie- 
do ,  y  Lugo  tenían  sobre  la  ju- 
risdicción ,  y  los  limites  de  sus 
Obispados. 

108  En  el  principio  del 
año  siguiente  se  celebró  otro 
Concilio  en  Valladolid  por  el 
Cardenal  Legado  Jacinto .  con 
asistencia  del  Emperador  ,  y 
sus  hijos.  Aguirre  cita  para 
prueba  de  que  se  tuvo  este 
Concilio  solo  un  privilegio  de 
Eslonza  concedido  por  la  In^ 
fanta  Doña  Sancha.  Al  presen- 
te tenemos  otro  documento 
mas  expreso  publicado  por  el 
R.  P.  M.  Escalona  en  la  pag. 
537.  de  los  Apéndices  á  la 
Historia  de  Sahagun ,  del  qual 
no  solo  consta  que  se  celebrótal 
Concilio^ ,  sino  que  personas 
concurrieron  á  el ,  y  que  fue 
depuesto  el  Obispo  de  Mon- 
doñedo.  Cuéntase  entre  los 
concurrentes  D.  Juan  Obispo 
de  León  ,  y  se  nombra  el  pri- 
mero después  de  los  Arzobis- 
450S. 


t.  LXXL  Cap.  III. 

109  En  el  Archivo  Le- 
gionense se  halla  en  el  leg,  7. 
de  pergaminos  sueltos  una  do- 
nación que  D.  Alonso  ,  lla- 
mándose Emperador  famosísi- 
mo de  toda  España  ,  y  Doña 
Rica  su  muger ,  y  Emperatriz 
nobilísima,  con  sus  hijos  los 
Reyes  Sancho,  y  Fernando, 
y  sus  hijas  Constanza ,  Reyna 
indita  de  Francia  ,  y  Sancha, 
Reyna  ilustre  de  Navarra  ,  hi- 
cieron á  28.  de  Noviembre  de 
1 1 55.  dando  á  Juan  Martínez, 
y  su  familia  la  villa  de  Quin- 
tanilla ,  con  todas  las  hereda- 
des que  tenían  en  ella.  Y  con- 
cluye :  Imperante  eodem  Adefon* 
so  glorioso^pio^felici^ac  semper  iri' 
vidfo^  &c.  Firman  Juan  Arzobis- 
po de  Toledo ,  y  Primado,  Ce- 
lebruno  ,  Obispo  de  Siguenza, 
Juan  de  Osma  ,  Vicente  de 
Segobia  ,  Iñigo  de  Avila, 
Martin  de  Orense,  y  en  otra 
columna  Martin  Arzobispo 
de  Santiago  ,  Juan  Obispo  de 
León ,  Navarro  de  Salamanca, 
Esteban  de  Zamora ,  Pedro  de 
Mondoñedo ,  y  Juan  de  Lugo. 

lio  El  Qbispo,  y  Canó- 
nigos de  León  otorgaron  en  el 
año  siguiente  de  1157.  ciertos 
capítulos  con  los  vecinos  de  S. 
Martin  de  Bustillo ,  y  del  Bus- 
tillo  de  S.  Miguel,  y  entre  las 
cosas  que  pactaron  fue  ,  que 
por  la  fiesta  de  Todos  Santos 

pa- 


I 


Cataloffo  de  los  Ohispos  de  León.  D.  Juan.      2  r  r 
pngnscn  al  Obis'^o  ellos,  y  los    tUcndo  la  misericordia  de  Dios 


Jiiios  sus  herederos  quatuor  so- 
¡idos  mer^u/iensium^  Hallase  la 
escritura  entre  las  qiic  llaman 
de  la  Obispalía  Icg.  7. 

III  Haviendo  fallecido  el 
famoso  Empcrndor  D.  Alonso 
en  este  ^ño  de  11 57.  heredó 
Jos  Estados  de  León  su  hijo  D. 
Fernando  ,  conforme  á  la  di- 
visión que  havia  hecho  su  pa- 
dre. En  el  principio  de  su  Rey- 
nado  sucedió  un  gran  prodi- 
gio que  refiere  D.  Lucas  de 
Tuy  ,  que  vivía  en  esre  tiem- 
po,  y  el  Escritor  de  la  trasla- 
ción de  S.  Isidro ,  cuya  histo- 
ria publicaron  los  PP.  Antuer- 
pienses  al  dia  14,  de  Abril.  La 
narración  del  primero  es  mas 
sencilla  ,  y  verdadera ,  por  lo 
que  me  parece  conveniente 
trasladarla  aquí  conforme  á  la 
traducción  hecha  en  el  princi- 
pio del  siglo  XVÍ.  Regnante  el 
Católico  Rey  D.  Fernando  ,  hi- 
jo del  Emperador  D.  Alonso, 
vino  tan  gran  sequedad  en  la 
tierra  por  defefto  de  las  llu- 
vias ,  que  todas  las  cosas  ver- 
des con  el  gran  estío  se  seca- 
ron ;  y  porque  la  costumbre  de 
la  tierra  es  en  los  semejantes 
peligros,  y  necesidades  hacer 
procesión  todos  los  Clérigos, 
y  legos ,  y  sacar ,  y  trahcr  las 
Reliquias  de  los  Santos  por  los 
campos ,  y  por  los  lugares  pi- 


por  los  méritos,  y  rujgos  de 
¡os  Santos  ,  acordaron  de  ha- 
cer lo  mesmo  los  vecinos  de  la 
ciudad  de  León ,  y  tomaron  el 
cuerpo  santo  del  bienaventu- 
rado Padre  Sant  Isidro  ,  y  con 
su  procesión  los  pies  descalzos, 
cantando  Hymnos ,  y  alaban- 
zas á  Dios ,  le  sacaron ,  y  lle- 
varon ansi  por  dos  millas  fue- 
ra de  la  ciudad  ,  y  como  llega- 
ron a  un  termino ,  que  es  cer- 
ca del  lugar  de  Trobajo  del 
Camino,  donde  por  causa  de 
aquello  se  hizo  una  hermita, 
que  se  dice  S.  Isidro  del  Mon- 
te ,  hicieronsc  alli  aquellos 
santos  miembros  del  glorioso 
cuerpo  tan  pesados,  que  los 
Presbíteros  que  lo  llevaban  so- 
bre sus  hombros  de  pura  ne- 
cesidad se  hovieron  de  descar- 
gar ,  y  fue  tanta  la  pesadum- 
bre del  santo  cuerpo  ,  que 
muchos  millares  de  hombres 
en  ninguna  manera  lo  podían 
mover.  E  algunos  que  no 
creían  ser  hecho  aquello  por 
milagro,  murmuraban  contra 
los  Presbíteros  que  llevaban  el 
santo  cuerpo ,  y  llegibanse  á 
porfía  presumiendo  ,  y  tentan- 
do de  levantar  el  arca  del  cuer- 
po santo ,  y  no  podian  mover- 
la. E  como  gran  multitud  de 
hombres  trabajasen  en  esto ,  y 
viesen  que  no  les  aprovechaba 
O  2  na- 


3  r  2      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  III. 
nada  ,  estaban  todos  los  Leo-    do ,  se  fue  luego  á  gran  prísá 


ncses  muy  tristes ,  y  no  sabían 
que  hacer  en  aquel  caso,  mas 
Juego  vino  el  don  de  la  Divina 
Bondad  ,  y  aunque  era  en  el 
tiempo  del  estío  ,  é  aquel  día, 
y  sazón  hacia  tan  gran  sol ,  y 
tan  caliente ,  que  todas  las  co- 
sas se  quemaban  ,  vino  súbita- 
mente gran  copia  de  lluvias ,  y 
ansi  quitada  aquella  destem- 
planza del  ayre  gozábanse  to- 
dos del  beneficio  de  las  lluvias, 
mas  estaban  muy  tristes  de  co- 
razón ,  porqtie  no  podian  tor- 
nar á  la  ciudad  el  cuerpo  santo 
del  glorioso  Confesor  Sant  Isi- 
dro ,  y  hicieron  traher  alii 
tiendas ,  y  pavelloncs ,  y  vela- 
ban ,  y  guardaban  el  cuerpo 
santo :  e  la  nueva  de  aquello 
fue  al  dicho  Rey  D.  Fernando, 
que  estaba  entonces  en  Bena- 
vente ,  y  como  el  Rey  lo  supo 
fue  muy  ayrado  contra  los 
Leoneses  porque  havian  saca- 
do ansi  el  cuerpo  de  Sant  Isi- 
dro ,  y  escribióles  luego  man- 
dándoles que  alli  donde  el 
cuerpo  santo  estaba ,  le  hicie- 
sen ellos  mismos  á  sus  expen- 
sas un  noble  Monasterio ,  pues 
locamente  presumieran  de  sa- 
carlo de  su  propria  Iglesia.  Y 
como  lo  susodicho  vino  á  noti- 
cia de  la  Reyna  Doña  Sancha, 
movida  con  gran  dolor  de  su 
corazón  ,  llorando ,  y  vclarí- 


pará  aquel  lugar  donde  el  san- 
to cuerpo  estaba  ,  y  al  tiempo 
que  ansi  la  Reyna  vino  ,  la 
Comunidad ,  y  vecinos  de  la 
ciudad  de  León  hicieron  jura- 
mento solemne  de  nunca  mas 
sacar  el  cuerpo  santo  de  su 
Iglesia ,  si  e'l  tuviese  por  bien 
sec  tornado  á  ella ,  y  ansi  la 
dicha  Universidad ,  y  los  pue- 
blos ,  y  vecinos  todos  que  allí 
estaban  ,  prometieron  de  pa- 
gar en  cada  un  año  para  siem- 
pre jamás  cierto  censo  á  Sant 
Isidro ,  si  como  es  dicho  qui- 
siese ser  tornado  á  su  Iglesia, 
y  todos  juntamente  con  la 
Reyna  determinaron  de  ayu- 
nar tres  dias ,  porque  Dios  les 
diese  gracia  de  poder  tornar 
al  santo  cuerpo  á  su  lugar.  La 
Reyna  veló  siempre,  y  no  dor- 
mió  sueño  en  todos  aquellos 
tres  dias  del  ayuno  ,  y  con  suis 
lagrimas  regaba  aquel  lugar, 
donde  ansi  el  cuerpo  santo  se 
detenia ;  y  pasado  ei  ayuno  de 
los  tres  dias  lloraba  la  Reyna, 
y  decía :  Aih  de  mí ,  esposo 
mió  mucho  amado  ,  cómo  te 
has  enojado  tanto  contra  mí, 
y  non  oyes  la  tu  mezquina  es- 
posa [  Yo  por  tu  amor  menos- 
precié las  bodas,  y  dejé  de  ca- 
sarme con  Rey,  e  agora  me- 
nospreciada de  tí  soy  descon- 
solada ,  y  desamparada  de  to- 
dos 


Catalogo  de  los  Ohispos  de  León.  D.  Juan. 

dos  los  bienes.  Oh  muy  ainado    mugcres  ,  y  ansí  los 


esposo  ,  óyeme  agora  ,  y  duc- 
kte  del  pueblo  de  León ,  que 
llora  por  verse  desamparado 
de  tu  ayuda  ,  y  compañía. 
Tórnate  ,  bendito  Confesor, 
tomate  al  Monasterio  de  León, 
que  mis  padres  ,  y  antepasados 
edificaron  para  tí  muy  devota- 
mente. Diciendo  la  Reyna  es- 
tas cosas  ,  y  otras  semejantes, 
lloraban  todos  los  que  estaban 
presentes  ,  e  hizose  muy  gran 
Ihnto ,  y  plugo  al  Señor  de  oir 
las  voces  de  su  pueblo  de  tal 
manera ,  que  ansi  como  la  Rey- 
na con  sus  manos  tocó  las  an- 
das en  que  estaba  el  santo 
cuerpo  ,  luego  se  movió  de 
aquel  lugar  ,  y  todos  huvieron 
gran  temor  ,  y  se  espantaron 
de  verlo  ,  y  por  la  voluntad, 
e  inspiración  de  nuestro  Señor 
se  llegaron  alli  quatro  niños 
chequitos  ,  y  levantaron  las 
andas ,  las  quales  quatro  hom- 
bres muy  valientes  apenas  po- 
dían levantar  ;  e  como  el  pue- 
blo ,  y  Ja  Reyna  lo  vieron  fue- 
ron mucho  maravillados ,  y  es- 
pantados de  ello  ,  y  dixeron, 
no  se  deje,ni  descargue  el  cuer- 
po sanfto  hasta  que  sea  torna- 
do ,  y  puesto  en  su  Iglesia; 
porque  verdaderamente  este 
Santo  glorioso  no  quiere  ser 
levado  sino  por  estos  niños 
que  no  son  ensuciados  con  las 
Tom.XXXf^. 


213 

ansí  ios  quatro 
mochachos  tragcron  el  sancto 
cuerpo  del  muy  bienaventura- 
do C^oiifesor  para  su  Iglesia ,  y 
venían  los  pueblos  con  mucho 
gozo ,  y  con  grandísima  devo- 
ción alabando  á  Dios,  quc  tin 
maravilloso  es  en  su  izando 
Confesor  :  y  en  aquel  lugar 
donde  ansi  el  cuerpo  sando  se 
havia  querido  detener  ,  hicie- 
ron los  pueblos  una  devota 
hermita  á  honor  del  glorioso 
Confesor,  que  se  dice  Sant  Isi- 
dro del  Monte ,  á  donde  mu- 
chas veces  suelen  ir  las  gentes 
en  sus  necesidades  á  pedir  mi- 
sericordia de  Dios  por  los  mé- 
ritos ,  e  intercesión  de  Sant 
Isidro  ,  y  consiguen  efcdo  de 
sus  peticiones  ;  c  después  de 
esto  la  muy  noble  ,  y  devota 
Reyna  Doña  Sancha  ,  pagando 
su  deuda  natural ,  pasó  de  este 
siglo  bienaventuradamente  ,  y 
su  cuerpo  yace  cerca  de  la 
Reyna  Dona  Urraca  su  madre 
en  la  Iglesia  de  su  esposo  Sant 
Isidro  muy  honradamente. 

112  El  referido  Escritor 
de  la  traslación  de  S.  Isidro 
cuenta  que  el  Obispo  D,  Juan 
mandó  sacar  en  otra  ocasión 
con  el  cuerpo  de  S.  Isidro  el 
de  S.  Froylan ,  y  otras  Re- 
liquias que  se  guardaban  en  la 
Iglesia  de  León.  Dice  también, 
que  el  mismo  Prelado  hizo  un 
O  3  ser- 


a  r  4      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  111. 


sermón  muy  dulce ,  y  devoto, 
exhortando  á  los  Fieles  roga- 
sen á  Dios  con  mucho  afeólo 
Jes  socorriese  en  aquella  grave 
aflicción  que  padeciao.  Es  creí- 
ble que  el  Obispo  asistiese  á 
esta*  solemnísima  procesión, 
y  que«  procuraría  encender  en 
devoción  a  los  Fieles ;  pero  se 
debe  tener  por  falso  ,  como 
note  en  el  tomo  precedente 
pag.  200.  lo  que  escribe  del 


114  Pocos  días  después 
del  fallecimiento  de  la  Infanta, 
su  sobrino  D.  Fernando  dio 
á  los  Canónigos  de  S.  Isidro  el 
Monasterio  de  S.  Julián  ,  y 
Basiiisa  de  Ruiforco ,  fundado 
á  la  ribera  del  Torio.  Dice  en 
la  escritura ,  que  D.  Fernando 
I.  y  su  muger  Doña  Sancha, 
cuyos  cuerpos  descansaban  en 
la  Iglesia  de  S.  Isidro,  havian 
hecho  donación  del  expresado 
cuerpo  de  S.  Froylan  ,  el  qual  Monasterio,  y  otros,  con  ma- 
no se  trasladó  á  León  hasta  la    chas  heredades  ,  y  posesiones. 


presidencia  de  D.  Manrique, 
sucesor  del  que  presidia  al 
tiempo  del  milagro  referido. 

113  La  gran  sierva  de 
Dios ,  y  esposa  espiritual  de  S. 
Isidro  murió  ,  como  dice  el 
Tudense  ,  poco  después  que  el 
Santo  Dodor  la  dio  la  ultima 
prueba,  de  la  fineza  con  que  Ja 
amaba  en  el  caso  que  se  acaba 
de  contar.  Sepultáronla  en  el 
Real  Monasterio  del  mismo  S. 
Isidro ,  para  cuyo  culto  havía 
hecho  que  su  hermano  el  Em- 
perador trasladase  á  León  los 
Canónigos  Reglares.  En  el  epi- 
tafio de  su  sepulcro  se  pusie- 
ron los  elogios  de  que  es  muy 
acreedora  por  su  santa  vida. 
Uno  de  ellos  es  :  Hcec  statuit 


y  que  su  tía  Doña  Sancha ,  re- 
conociendo el  derecho  de  los 
Canónigos  de  S.  Isidro  al  Mo- 
nasterio de  S.  Julián  ,  hizo  la 
misma  concesión.  Añade  lue- 
go esta  clausula ,  la  qual  ade- 
más del  epitafio  señala  con 
evidencia  el  sitio  donde  fue 
enterrada  la  Infanta  Doña  San- 
cha contra  las  pretensiones  de 
Zamora  ,  y  Cobarrubias ,  que 
muestran  su  sepulcro.  Ego  vero 
Corpus  amito*  me¿e  ill^stris  ,  ^ 


religiosissim^e  foemince  eidem  Ec^ 
clesiíe  S,  Isidori  traáens  ,  &  ibi 
sepeliens  cum  ea  in  simul  Monas- 
terium  S»  Juliani ,  stcut  ipsa 
mandavit ,  hcereditario  jure  dcno^ 
atque  concedo,  Hizose  el  testa- 
mento veinte  y  quatro  días 
ordinem  Regularium  Canonicorum  después  de  la  muerte  de  la  In- 
in  Ecclesia  ista^  <S?  quia  dicebat  fanta  ,  esto  es,  en  24.  de  Mar- 
heatum  Isidorum  sponsum  suum^  zo  de  la  Era  1197.  en  el  año 
Virgo  ohiit  Era  zipy.  pridie  segundo  del  Rey  nado  de  D. 
Kal.  Martii^  Fer- 


Catalogo  de  los  Ohi 
Fernando,  y  lo  confirmo  D. 
Juan  Obispo  de  León  ,  con 
otros  Prelados ,  y  caballeros. 
Véase  el  Apéndice. 

1 1  f  El  mismo  Rey  D. 
Fernando ,  reconociendo  que 
es  oficio  proprio  de  los  Reyes 
Católicos  amar  ,  y  venerar  los 
Templos ,  y  enriquecerlos  con 
dadivas  ,  y  posesiones  ,  conce- 
dió Li  la  Catedral  de  Santa  Ma- 
ría de  León  las  Iglesias  de  Cas- 
troverde  ,  de  Valdcjanco ,  de 
Valdefucntes ,  y  Malellos ,  cow 
todas  las  heredades  que  tenian, 
y  asimismo  un  huerto  proprio 
que  estaba  junto  á  la  Iglesia, 
&c.  Hizo  esta  donación  por 
súplica  del  Arcediano  D.  To- 
más ,  declarando  ser  su  volun- 
tad que  este  posea  todo  lo  que 
ofrece  ,  mientras  viviere  ,  y 
acaba  la  escritura  diciendo, 
que  estaba  con  su  egercito  so- 
bre Salamanca  en  el  día  13.  de 
Junio  de  la  Era  1200.  Anno 
quinto^  quo  ohiit  famosissimus  Im- 
perator  Hispanorum  Domnus  An- 
fonsus  ,  (S?  coepit  regmre  indi- 
tus  ejus  filias  pr^edidius  Rex  Fer* 
nandus.  Tiene  este  instrumento 
un  sello  con  un  León  pinta- 
do,  y  en  la  circunferencia  di- 
ce :  Signum  Fernandi  Regís 
Hispanorum, 

116  Alejandro  IIL  dirigió 
á  nuestro  Obispo  una  Bula, 
por  la  qual  confirma  primera- 


^os  de  León,  D.  Juan.      1  r  5 

mente  el  privilegio  de  csen- 
cíon  que  gozaba  la  Sede  Le- 
gionensc,  estableciendo  que  el 
referido  Obispo ,  y  sus  suce- 
sores no  reconozcan  otro  Me- 
tropolitano que  el  Romano 
Pontífice ,  y  que  por  este  solo 
sean  consagrados  los  elegidos 
para  la  misma  Sede.  Confirma 
también  la  posesión  de  todos 
los  bienes  que  tenia  la  Iglesia 
de  León,  y  con  especialidad 
el  Arcedí  inato  de  Tria-Castel- 
la  en  Galicia ,  y  las  pertenen- 
cias en  las  Iglesias  del  Monas- 
terio de  Sahagun  ,  y  de  S.  Isi- 
dro ,  y  en  otros  Obispados ,  y; 
Monasterios  que  nombra.  Véa- 
se en  el  Apéndice  esta  Bula 
despachada  á  i5.  de  Mayo  del 
año  de  1167^,  y  quarto  del 
Pontificado  de  Alejandro  III.  . 

117  El  Rey  D.Fernando, 
que  en  todo  su  Reynado  dici 
grandes  ,  y  muy  singulares 
testimonios  de  las  virtudes, 
que  según  el  Tudense  ,  le  ha- 
cían amable  á  todos,  esto  es,  de 
su  liberalidad  ,  y  de  su  afedo 
á  las  Iglesias ,  y  Ordenes  Ecle- 
siásticos ,  á  quienes  favorecía 
con  muchas  mercedes ,  y  daba 
con  gusto  lo  que  necesitaban 
para  su  decencia  ,  hizo  en  el 
año  de  1162.  una  donación  en 
favor  de  la  Santa  Iglesia  de 
León  ,  concediendo  a  su  Sede, 
y  al  Obispo  D.  Juan ,  y  á  los 
O4  Ca- 


2  i  6  España  Sagrada.  I 
Canónigos  la  heredad  que  te- 
nia en  Matallana ,  y  en  Male- 
llos ,  &c.  la  Iglesia  de  Valde- 
mora  ,  y  las  de  Fuente  Carva- 
jal,  y  Jo  que  le  competía  en 
Monjoncillo  ,  &c.  Confirman 
la  escritura  los  Obispos  D,  Pe- 
dro de  Mondoñedo,  Gonzalo 
de  Oviedo  ,  Fernando  de  As- 
torga  ,  Juan  de  Lugo  ,  Pedro 
de  Orense  ,  Esteban  de  Zamo- 
ra ,  Ordoíío  de  Salamanca, 
Suero  de  Coria. 

1 1 8  Dos  dias  antes  de  la 
referida  donación  dio  á  la  mis- 
ma Iglesia  un  privilegio  ,  en 
que  confirmó  la  posesión  del 
'Arcedianato  de  Tria-Castela, 
refiriendo  en  él  algunas  cosas 
dignas  de  notarse.  Dice  ,  que 
siendo  proprio  de  los  Reyes 
amar  los  lugares  sagrados ,  y 
conservar  los  derechos  de  ca- 
da uno ,  hizo  una  exada  ave- 
riguación ,  tomando  los  testi- 
monios de  varias ,  y  legitimas 
personas  acerca  de  la  justicia 
con  que  la  Sede  Legionense  re- 
tenia el  expresado  Arcediana- 
to ,  con  los  lugares  que  le  cor- 
respondían 5  y  que  haviendo 
reconocido  los  privilegios  del 
Rey  D.  Ordoño,  que  reynó 
254.  años  antes  de  él ,  las  di- 
visiones que  hizo  el  Rey  Wam- 
ba ,  y  otras  escrituras  de  sus 
predecesores  ,  que  la  Iglesia  de 
León  tenia  en  su  Archivo ,  ha- 


at.  LXXL  Cap.  IIL 
lió  ,  que  debia  confirmar  ,  co- 
mo en  efedlo  confirmaba  y  su 
derecho  sobre  el  referido  Ar- 
cedianato.  La  data  dice :  Fadfa 
carta  apud  Legionem  Xl^lU.  KaL 
Maii.  Era  MCCll.  Pr^edidío  Re- 
ge  Fernando  regnante  Toleti^  &  in 
tota  Traserra  ,  &  in  Extrematu^ 
ra ,  Entre  las  firmas  se  lee 
la  de  Fernando  Ruiz  Castella- 
no ,  con  quien  casó  el  Rey  á 
su  hermana  Doíía  Estefanía. 
Véase  el  Tudense  en  su  Cro- 
nicón ,  donde  trahe  algunas 
noticias  de  este  caballero,  que 
estuvo  algún  tiempo  entre  los 
Moros ,  los  quales  hacian  de 
él  tanta  confianza ,  que  le  en-? 
viaron  á  destruir  á  Ciudad- 
Rodrigo  que  el  Rey  acababa 
de  poblar. 

iip  Pertenece  al  año  de 
116$.  la  primera  escritura  que 
hace  memoria  de  la  Reyna  Do- 
ña Urraca ,  muger  del  Rey  D. 
Fernando ,  é  hija  del  Rey  de 
Portugal ,  por  donde  se  con- 
firma lo  que  acerca  del  ano  en 
que  se  celebró  su  matrimonio 
dejó  establecido  el  M.  Florez 
en  la  pag.  322.  del  tomo  i.  de 
las  Reynas  Católicas.  En  el  di- 
cho año  á  17.  de  Oftubre ,  es- 
tando D,  Fernando  en  Castro- 
tierra  ,  concedió  con  la  Reyna 
Doña  Urraca  a  la  Sede  Legio- 
nense ,  y  al  Obispo  D.  Juan  el 
Monasterio  de  Santa  María  de 

Ayon, 


Catalogo  de  Jos  Obis 
Ayon ,  y  todas  las  Iglesias  de 
Ja  Diócesis ,  asi  las  edificadas, 
como  las  que  en  adelante  se 
edificasen  ,  pertenecientes  al 
Realengo  ,  6  Infantazgo,  Véa- 
se el  Apéndice. 

T20  En  el  año  siguiente 
confirmó  D.  Juan  una  carra  de 
Ingenuidad  de  un  Arcediano 
llamado  Albertino  ,  pariente 
acaso  át\  Obispo  ,  el  qual  dio 
libertad  á  una  esclava  suya, 
que  se  decía  María  Albertino, 
con  la  condición  de  que  le  sir- 
viese hasta  su  muerte, 

121  El  Obispo  D.  Juan, 
y  los  Canónigos  de  la  Cate- 
dral pleytearon  en  el  año  de 
1 167.  con  el  Abad  D.  Martin, 
y  los  Canónigos  de  S.  Isidro. 
Concordáronse  por  orden  del 
Rey,  y  consejo  de  varios  Obis- 
pos ,  y  otras  personas  en  la 
forma  que  dice  la  escritura 
que  se  pone  en  el  Apéndice, 
donde  se  hallarán  firmas  de 
muchos  caballeros  ,  y  de  las 
dos  Comunidades  de  Canóni- 
gos. 

122  Entre  los.  Arcedianos 
de  la  Iglesia  de  León  ,  que  fir- 
maron la  escritura  anterior, 
firma  en  tercer  lugar  D.  Ar- 
nulfo  ,  al  qual  el  Rey  D.  Fer- 
nando concedió  á  13.  de  No- 
viembre de  1168.  dos  Iglesias 
que  tenia  en  Bolaños ,  dedica- 
das á  S.  Salvador  ,  y  á  S.  Mi- 


os  de  Lean.  D.  Juan.  2 1 7 
guel.  Hizose  l;i  escritura  en 
Lcon  ,  donde  gobernaba  Fer- 
nando Ruiz  ,  marido  de  Doña 
Estefanía  ,  hermana  del  Rey, 
como  se  puede  ver  en  el  Apén- 
dice. 

123  En  este  mismo  año 
dió  el  Rey  al  Obispo  D.  Juan, 
y  á  su  Iglesia  los  lugares  de 
Castrotierra ,  Santa  Christina, 
y  Gallegos ,  y  recibió  del  Pre- 
lado mil  maravedises  para  cor- 
roboración de  la  escritura  ,  de 
lo  que  se  hace  memoria  en 
otro  privilegio  que  posterior- 
mente se  concedió  al  Obispo 
D.  Manrique. 

124  El  Conde  D.  Nuñó 
de  Lara  ,  y  la  Condesa  Doña 
Teresa  su  müger  ,  y  sus  hijos 
concedieron  á  la  Sede  de  León 
las  tercias  de  todas  las  Iglesias 
de  Cuenca  ,  que  se  havian  fun- 
dado nuevamente  ,  ó  se  funda- 
sen en  adelante.  Dieron  tam- 
bién la  mitad  de  todos  los  fru- 
tos de  diezmos  que  el  palacio 
de  los  mismos  tenia  en  la  refe- 
rida villa.  La  escritura  de  esta 
donación  se  hizo  en  22.  de  Fe- 
brero del  año  de  11 70.  y  la 
confirmaron  Celebruno  ,  Ar- 
zobispo de  Toledo  ,  y  Prima- 
do ,  Pedro  de  Santiago,  y  los 
Obispos  Raymundo  de  Palen- 
cia ,  Vilielmo  de  Segovia ,  San.f 
cho  de  Avila ,  y  Rodrigo  de 
Calahorra. 

El 


2 1 8  España  Sagrada  Trat.  LXXI.  Cap.  IIL 
*  125  El  Obispo  Don  Juan  que  tenia,  6  debía  tener,  en 
junto  con  su  Cabildo  dio  en  el  lugar  referido.  Véase  el 
15.de  Enero  del  año  de  1172.  Apéndice.  En  los  dos  siguien- 
á  Doña  Christina  Lainez,  y  á  tes  se  hace  mención  del  Obis- 
su  hijo  Lain  Pérez  cierto  foro  po  D.  Juan  en  un  privilegio 
en  los  molinos,  que  estaban  en  que  el  Rey  D.  Fernando  con- 
el  rio  Vernesga ,  para  que  lo  cedió  \  Domingo  Pérez ,  y  á 
gozasen  solo  por  su  vida.  Con-  su  muger  Doña  Lupa  ,  exi- 
cedieronles  esta  merced  agrá-  micndo  la  hacienda  que  tenian 
deciendo  la  donación  que  la  en  Oteruelo  de  varios  tributos, 
dicha  señora ,  y  su  hijo  hiele-  como  el  pedido ,  fosado ,  y  ju- 
rón al  puente ,  y  hospital  de  daico ;  y  en  una  escritura  de 
S.  Marcos  de  una  heredad  que  venta  de  Martin  Domínguez 
tenian  en  Azadinos ,  reynan-  en  Quintanilla  ,  en  la  qual  se 
do  D.  Fernando  con  su  muger  hace  también  memoria  del 
Doña  Urraca ,  y  siendo  Ma-  Maestro  de  la  Obra  de  la  Ca- 
yordomo  del  Rey  el  Conde  de  tedral ,  que  se  llamaba  Pedro 
Urgel ,  y  teniendo  los  castillos  Cebrian  ,  y  de  Pedro  Gallego, 
de  León  Fernán  Ruiz ,  y  Epis^  Gobernador  de  las  torres  ,  ó 
(opante ,  dice  ,  Domno  Joame»  castillos  de  León.  Es  de  20.  de 

125    En  el  año  siguiente  se  Marzo  de  la  Era  1213.  En  es- 

hizo  la  solemnísima  traslación  te    mismo  año  Grimbaldo, 

de  las  Reliquits  de  los  Santos  Monge,  ofreció  su  persona  ,  y 

Martyres  Legionenses  Clau-  la  hacienda  que  le  dió  el  Rey 

dio,  Lupercio,  y  Vidorico,  co-  D.  Fernando  en  alfoz  de  Ceon 

nio  se  referirá  mas  largamente  á  la  Iglesia  de  Santa  Maria ,  á 

en  otro  lugar.  su  Obispo  D.  Juan ,  y  al  Ar- 

127  En  el  mes  deNoviem-  cediano  el  Maestro  Thomc'. 
bre  del  mismo  año  dió  el  Rey  ,128  En  el  de  1 176.  el  Rey 
D.  Fernando  á  la  Iglesia  de  D.  Fernando  ,  hallándose  en 
Santa  Maria ,  y  al  Obispo  D.  León  én  el  mes  de  Julio ,  re- 
Juan la  heredad  de  Hoyos  en  muneró  los  buenos  servicios 
territorio  de  Luna  ,  entre  Vi-  que  le  havian  hecho  el  Teso- 
Uamor  ,  y  Avelgas.  Dice  rero  de  la  Iglesia  Domingo 
que  la  Catedral  havia  póseído  Rodríguez ,  y  su  hermano  Mi- 
por  derecho  antiguo ,  y  here-  guel  Rodríguez ,  concediendo-* 
ditario  esta  hacienda  ,  y  que  les  las  Iglesias  de  Moral ,  con 
el  hace  donación  de  todo  lo  todas  sus  pertenencias.  Quiere 
i:i  que 


Catalogo  Je  los  Obispos  de  León,  D.  Juan.      a  1 9 
que  después  del  fallecimiento    sia  de  León ,  al  Monasterio  ds 


de  ambos  entre  i  poseerlas  la 
Santa  Iglesia  de  Lcon ,  y  con- 
cluye el  Instrumento  :  Fu6ío 
scripto  apud  Legtonem^&c,  Véa- 
se el  Apéndice.  Pertenece  al 


S.  Salvador  ,  y  al  Obispo  D. 
Juan  ,  que  tenia  jurisdicción 
sobre  el  mismo  Monasterio, 
poniendo  por  condición  ,  que 
ni  ellos,  ni  sus  sucesores  havian 


mismo  año  una  carta  partida,  de  pagar  foro  alguno,  ni  á  la 
en  que  se  refiere  que  havicndo  Iglesia  de  Lcon  ,  ni  al  Monas- 
D.  Juan  ,  y  su  Cabildo  funda-    rerío  :  Sed  suh  ipslus  Monaiterii 


do  una  Iglesia  en  Quintanilia 
de  Taraza ,  los  vecinos  de  este 
pueblo  se  enfurecieron  contra 
el  Obispo  ,  y  Capitulares  en 
tanto  grado,  que  fue  neceia- 
lio  dar  orden  de  que  se  derri- 
base la  Iglesia.  El  Maestro  del 
hospital  de  Jerusalcn  ,  que  de- 
bía tener  Jurisdicción  sobre  los 
vecinos  de  este  pueblo  ,  les 


Abbatibus ,  ^  Ecclestíe  Legio" 
nensis  Episcopis  in  pace ,  6?  quie^ 
te  vivamus.  En  7.  de  Enero  de 
la  Era  1215. 

1 30  En  el  año  siguiente  de 
1178.  confirmó  D.  Juan  un 
privilegio  que  el  Rey  D.  Fer- 
nando concedió  en  Salamanca 
á  10.  de  Septiembre.  Véase  el 
Apéndice  del  tomo  18.  png. 


mandó  que  se  compusiesen  con  356.  En  el  mes  de  Marzo  de 
el  Obispo  5  y  la  concordia  se    1180.  se  hallaba  el  mismo  Rey- 


redujo  á  que  el  Cabildo  de 
Lcon  pudiese  enviar  libremen- 
te á  Quintanilia  cl  Coleftor  de 
las  tercias  que  alli  le  tocaban, 
bajo  la  condición  de  que  jamás 
volviese  á  levantar  Iglesia  en 
aquella  villa.  Firmaron  la  es- 
critura el  Obispo,  ios  Cañó- 
los vecinos  del  pue- 
entre  los  quales  se  nom- 
bran como  principales  Pedro 
Melgar  ,  y  Munio  Ovequíz. 

I2p  Pedro  Fernandez.,  y 
Elvira  Domínguez  dieron  to- 
da su  hacienda',  y  la- herencia 
que  Ies  tocaba  de  sus  avuelos 
en  Riomolina  a  la  Santa  Igle- 


mgos^  y 
blo 


en  Coyanza  ,  y  aqui  hizo  una 
donación  en  favor  de  la  Santa 
Iglesia  de  Oviedo,  y  de  su  Obis- 
po D.  Rodrigo ,  á  quien  habla 
con  estas  cariñosas  palabras: 
Vobis  dilefíissimo ,  &  reverendo 
fideli  meo  ,  concediendo  cl  Rea- 
lengo que  tenia  en  Asturias, 
en  tierra  de  Siero  ,  en  el  lugar 
que  se  decía  Sautem  de  arbor 
bono ,  con  todos  sus  términos, 
y  esenro  de  todo  tributo.  Con- 
firmó el  privilegio  nuestro 
Obispo  después  del  Arzobispo 
de  Santiago  ,  y  el  primero  de 
los  Obispos. 

131    En  este  mismo  año 

hay 


2  20  España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  II L 
hay  memoria  del  Priorato  de  repintió  de  el ,  y  se  sujetó  i 
Peñacorada  de  Canónigos  Re- 
glares ,  que  como  referiré  ai 
año  de  1506.  vino  á  ser  Aba- 
día ,  y  Dignidad  de  la  Santa 
Iglesia  de  León.  El  Rey  D. 
Fernando  con  su  hijo  el  Rey 
Alonso ,  movido  de  la  de- 
voción con  que  servian  á  Dios 
Iqs  que  vivian  en  el  dicho  Mo- 
nasterio ,  que  se  decia  Santa 
María  de  Valles  de  Peñacora- 
da ,  concedió  al  Prior  D.  Do- 
mingo ,  y  demás  compañeros, 
que  sus  criados,  vasallos  ,  y 
haciendas  fuesen  Ubres  de  to- 
do tributo ,  y  que  si  alguno  hi- 
ciese algún  daño  en  aquel  san- 
to lugar ,  se  diese  cuenta  de  el 
al  Concejo  mas  cercano  ,  el 
qual  debía  castigar  el  delito, 
bajo  la  pena  de  incurrir  en  la 
indignación  Real ,  y  de  pagar 
el  daño  doblado.  Hizose  la  es- 
critura en  León  en  el  mes  de 
Julio,  y  se  halla  en  el  Archi- 
vo de  la  Santa  Iglesia  de  esta 
ciudad,  y  otro  egemplar  en 
el  de  Oviedo. 

•  13  2  En  las  Colecciones  de 
Concilios  se  halla  una  carta  de 
Alejandro  IIL  escrita  á  nues- 
tro Obispo  ,  que  parece  remi- 
tió al  Papa  un  Diácono  ,  que 
sin  haver  recibido  el  Orden  Sa- 
cerdotal ,  se  atrevió  á  celebrar 
Misas  publicamente ;  pero  re- 
conociendo .su  exceso  ,  se  ar- 


la disposición  del  Obispo.  Este 
escribió  al  Papa  por  medio  del 
mismo  Diácono ,  consultándole 
sobre  este  caso ,  y  la  respues- 
ta fue ,  que  el  Diácono  no  po- 
día ser  promovido  al  Presbite- 
rado ,  y  que  por  providencia 
del  Obispo  estuviese  suspenso 
dos,  6  tres  años  del  oñcio  del 
Diaconado.  Acercadel  beneficio 
Eclesiástico  que  gozaba,  le  en- 
carga que  no  le  prive  de  él, 
sino  que  se  le  deje  con  miseri- 
cordia para  que  por  falta  de 
sustento  no  vuelva  á  los  nego- 
cios seculares.  Amonesta  asi- 
mismo al  Obispo  que  cuide  de 
que  el  Diácono  haga  peniten- 
cia ,  y  por  ultimo  dice  ,  que 
lo  mejor  que  este  podia  hacer 
era  profesar  la  vida  religiosa  en 
algún  Monasterio,  El  titulo 
de  la  carta  del  Papa  solo  dice: 
Ad  Legionensem  Episcopum^  ni 
se  nota  en  ella  el  año  en  que 
se  escribió ;  pero  contándose 
el  Pontificado  de  Alejandro  IIL 
desde  el  año  11 59.  hasta  el 
ii8i,y  haviendo  durado  to- 
do este  tiempo  la  presidencia 
de  D.  Juan  ,  debe  referirse  el 
caso  entre  las  memorias  de  es- 
te Prelado. 

133  Cerca  de  los  princi- 
pios del  año  de  1181.  renun- 
ció D.Juan  su  ministerio  Epis- 
copal ,  sin  duda  por  hallarse 

car- 


Catalogo  de  los  Obis 
cargado  de  dias,  y  trabajos, 
haviendo  presidido  el  largo 
tiempo  de  40.  años.  Dos  escri- 
turas existen  en  el  Archivo  de 
Ja  Santa  Iglesia  ,  de  las  qualcs 
consta  no  solo  su  renuncia  ,  si- 
no sus  grandes  servicios ,  y  su 
zelo  por  el  bien  del  Reyno, 
que  le  hicieron  acreedor  de 
amor ,  y  estimación  particular 
en  los  ojos  de  los  Reyes.  La 
primera  es  del  dia  23.  de  Ju- 
nio de  la  Era  de  12 19.  en  que 
D.  Fernando  II.  le  concede  dos 
pueblos  llamados  Celadilla ,  y 
Castilleja ,  haciendo  á  los  ve- 
cinos libres  de  todo  tributo. 
Dice ,  hablando  con  el ,  que  le 
hace  esta  merced  intuitu  integne 
devotionis^  quam  vos^  domne  Joan^ 
nes  Legionensis  quondam  Episco- 
pe  ,  nostris  in  negotiis  ^  &  om- 
fiium  ohsequiorum  exhibitionibus 
omhi  s ludio  ,  ^  integra  volunta- 
te  multoties  priesentastis.  Fir- 
maron esta  escritura  el  expre- 
sado Rey  ,  y  su  hijo  D.  Alon- 
so ,  y  entre  los  Prelados  el  su- 
cesor de  D.  Juan  ,  con  estas 
palabras :  Manricus  Legionensis 
eleñus.  La  segunda  es  de  13. 
de  Agosto ,  en  que  el  mismo 
Rey  le  habla  con  estas  tan  no- 
tables como  singulares  expre- 
siones :  Attendens  devotionem^ 

obsequium ,  quod  vos  dile&issi-  . 
mus  Episcoporum  ,  í»?  alumnus 
tnai  paíris  Imp^ratoris  felicis  me- 


as de  León.  D.  Juan.      2 1 1 

morice  ,  &  mcus  intimus  ,  ^  fide-^ 
lis  amicus  domnus   jfoannes  vir 
nobilis  ,   quondam  Legionensis 
Episcope  in  omni  honore  Regni 
nostri  ,        Ofrécele  su  Real 
protección  en  orden  á  todas 
sus  cosas  ,  y  declarando  los 
rñütivos  que  además  de  los  di- 
chos le   inducían  á  hacerle 
esta  merced  ,  dice  :  Intuitu  ho^ 
nestatis ,  quod  est  summum  benum 
in  vita  ,  pro  precibus  meorum  pro- 
cer um  ,  6?  servifio^  quod  a  vobiSy 
ubicumque  mihi  opus  fuit  ,  gra^ 
tum  habai  j  ^  opporíunum, 

134  El  Necrologio  anti- 
guo de  la  Santa  Iglesia  pone 
el  fallecimiento  de  este  insigne 
Prelado  en  el  dia  31.  de  Agos- 
to de  la  Era  de  1229.  año  de 
Christo  1191.  de  manera  que 
vivió  mas  de  quarenta  años 
desde  que  fue  colocado  en  la 
Sede  Legionense. 

ADVERTENCU  ACERCA 
de  una  firma  que  se  lee  en  el 
P,  '  Sota  pag,  67  S»  qi*e  di^ 
ce :  Adelelmus  Legionensis 
Eplscopus. 

135  En  Ja  Era  de  12 11. 
ario  de  Chrisro  1173. 

de  Castilla  D.  Alonso  VIII.  y 
la  Reyna  Doña  Leonor  dona- 
ron el  solar  de  S.  Pedro  de 
Apreda  á  Gonzalo  Munioz, 
y  su  muger  Doña  Guntroda, 


222      España  Sagrada.  T 
y  la  escritura  de  esta  donación 
se  conserva  en  el  Archivo  de 
la  Iglesia  de  Santillana ,  y  se 
publicó  por  el  P.  Sota  en  su 
Crónica  de  los  Principes  de 
Asturias ,  y  Cantabria.  Léese 
en  ella  el  nombre  de  Adelelmo 
con  el  titulo  de  Obispo  de 
León  ,  del  qual  no  hay  memo- 
ria alguna  en  los  Archivos  Le- 
gionenses ,  ni  en  los  instrumen- 
tos que  he  visto  de  otros  mu- 
chos ;  y  tengo  por  cierto  ,  que 
asi  como  vimos  antes  introdu- 
cido á  Loisio  en  el  Catalogo 
por  yerro  del  egemplar  que 
dio  á  luz  el  P.  M.  Manrique 
en  sus  Anales  Cistercienses,  asi 
por  el  mismo  defefto  leemos  el 
nombre  de  Adelelmo  en  la  co- 
pia de  la  referida  escritura.  Las 
memorias  de  D.  Juan  Albcrti- 
no  van  tan  continuadas  desde 
la  Era  de  1177.  hasta  la  de 
1219.  que  no  queda  vacío  en 
que  pueda  colocarse  otro  Obis- 
po diferente.  En  el  mismo  año 
de  la  escritura  publicada  por 
Sota  tenemos  varios  monumen- 
tos que  convencen  la  presiden- 
cia de  D.Juan  desde  sus  prime- 
ros meses  hasta  los  últimos. 
Porque  además  de  otros  que 
pedia  hacer  presentes  ,  la  ins- 
cripción que  se  lee  en  S.  Clau- 
dio de  la  traslación  de  los  San- 
tos Martyres  dice ,  que  el  Car- 
denal Jacinto  puso  en  lugar 


at.  LXXL  Cap.  IIL 
mas  decente  sus  Reliquias  mo- 
vido de  los  ruegos  del  Rey  D. 
Fernando,  y  del  Obispo  de 
León  D.  Juan  ,  y  esto  se  hizo 
á  22.  de  Abril  de  la  Era  I2ir. 
En  el  mes  de  Noviembre  del 
mismo  año  hizo  el  expresado 
Principe  á  D.  Juan  una  dona- 
ción que  dejo  referida  entre 
sui  memorias.  Por  lo  qual  no 
debe  adoptarse  Obispo  Ade- 
lelmo que  presidiese  en  esta 
Sede  á  18.  de  Septiembre ,  que 
es  el  dia  señalado  en  la  escri- 
tura que  refiere  Soxz.  Además 
de  esto  hallándose  en  estos 
años  dividido  el  Reyno  de 
León  del  de  Castilla ,  no  so- 
lian  los  Obispos  Legionen- 
ses  confirmar  las  donacio- 
nes de  D.  Alonso  VIIL  y  este 
es  otro  argumento ,  que  prue- 
ba no  ser  legitima  la  confir- 
mación del  Obispo  Adelelmo, 
que  se  pone  en  aquella  dona- 
ción hecha  por  este  Rey  cu 
Artaxona  de  Navarra.  Final- 
mente los  Obispos  que  en  el 
tiempo  de  la  escritura  se  ha- 
llan firmando  otros  instrumen- 
tos son  Cerebruno  de  Toledo, 
Ramón  de  Palencia ,  Bernardo 
de  Osma,  Rodrigo  de  Calahor- 
ra ,  Sancho  de  Avila,  Gonzalo 
de  Segovia ,  y  Gaucelmo  de  Si- 
guenza ,  como  se  puede  ver  en 
el  tomo  16.  de  la  España  Sa- 
grada ,  pag.  ^'J<).  donde  se 

men- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  Leoh.  D.  Juan.  223 
xncncíona  la  donación  hecha  Iglesia  ,  heredades ,  casas ,  vl- 
por  el  mismo  Rey  á  18.  de  ñas  ,  pastos,  y  montes  que  te- 
Agosto  de  la  Era  121 1.  á  D.  nían  en  Trobajo  de  yuso  Era  de 
redro  Obispo  de  Burgos.  Los  1202.  II.  Velasco  Pérez  ,  y  su 
mismos  se  leen  en  la  escritura  muger  Gimena  Rodríguez  ,  y 
de  Sota  á  excepción  de  Gau-  sus  hijos ,  e  hijas  concedieron 
cclmo ,  en  cuyo  lugar  tengo  á  los  mismos  una  tierra  en  la 
por  muy  verisimil  leyeron  villa  de  Masella  Era  de  1209. 
jídelelmo ,  haciéndole  Obispo  III.  Suero  Rcdriguez  ,  y  su 
de  León  ,  y  quitándole  de  Ja  muger  Doña  Maria  Pérez ,  y 
Silla  de  Siguenza.  sus  hijos  Ies  donaron  la  parte 

que  tenían  en  Molinos  de  Tro- 

MEMORIAS   DEL  bajo  Era  1211.    IV.  Maria 

Hospital  de  S,  Lázaro  de  Lcon  Juan  les  dio  las  viñas  que  po- 

en  tiempo  del  Obispo  P.  Juan  seía  en  Tollanos  ,  Castrillo  ,  y 

jílbertino.  Valdecembre  Era  1212.  V.  D. 

Fe'rnando  II.  llamándose  Rey 
136  Además  de  Ies  hespí-  de  las  Españas,  les  favoreció 
tales  de  León  que  dejo  men-  con  un  privilegio  especial  des- 
cionados  en  los  Obispos  ante-  pachado  en  León  ,  el  qual  se 
cesores  de  D.  Juan  ,  hallo  ba-  pondrá  en  el  Apéndice  con  las 
jo  el  Pontificado  de  este  ,  uno  confirmaciones  de  otros  Reyes 
dedicado  á  S.  Lázaro  ,  y  desti-  posteriores  Era  1213.  VI.  Ma- 
nado para  la  curación  de  los  ria  Domínguez  con  sus  sobri- 
lepfosos.  Los  privilegios  ,  y  nos  Domingo  Miguel ,  y  Ma- 
las donaciones  que  se  le  hicie-  reo  Pérez  vendieron  al  Prior 
ron  por  estos  tiempos  existen  de  la  casa  de  S.  Lázaro ,  y  á 
al  presente  en  el  hospital  de  S.  los  leprosos  de  ella  una  tierra 
Antón  de  la  misma  ciudad  ;  y  que  tenían  en  Trobajo  de  Yu- 
los que  hacen  memoria  del  re-  so  por  precio  de  catorce  suel- 
ferido  Obispo  son  los  siguien-  dos  de  Ergeumes  Era  1213. 
tes.  I.  Del  Conde  D.  Pon-  VII.  Pedro  Andrés  con  su  hi- 
cío  de  Minerva  ,  con  su  mu-  jo  Benito  Pérez  vendieron  á 
ger  Doña  Estefanía  Ramírez,  los  mismos  una  viña  que  te- 
y  sus  hijos  D.  Ramiro  ,  Ma-  nian  en  Arquavogia  (hoy  Ar- 
ria ,  y  Sancha  Ponce  ,  que  hi-  caobeja  )  por  precio  de  20. 
cieron  donación  á  los  leprosos  maravedises  Era  1214.  VIH. 
de  S.  Lázaro  de  Lcon  de  la  D.  Rodrigo ,  y  su  muger  Do- 

mln- 


224  España  Sagrada.  1 
minga  Migiielez  Ies  vendieron 
Ja  parre  de  tres  viñas  que  te- 
nían en  Castrillo  por  precio 
de  II.  dineros  angevinos  Era 
12 18.  que  es  el  ultimo  año  del 
Pontificado  de  D.  Juan ,  cuyo 
apellido  Alhertino  se  expresa 
en  algunos  de  los  privilegios 
de  dicho  hospital,  que  se  man- 
tenía en  el  año  de  1457.  con 
ordenanzas  proprias  ,  que  se 
dispusieron  en  el  de  1406,  co- 
mo se  dirá  en  las  memorias  de 
estos  años. 

FUNDACION  DEL 
Monasterio  de  SandovaK  ' 

137  Hiviendo  llegado  á 
España  la  fama  de  la  perfec- 
ción con  que  vivian  los  Mon- 
ges  de  Claraval  ,  y  de  la 
santidad  del  glorioso  P.  S.  Ber- 
nardo ,  se  encendió  en  algunas 
personas  principales  el  deseo 
de  que  en  estas  Provincias  se 
fundasen  algunos  Monasterios 
de  la  reforma  Cisterciense.  La 
ciudad  de  León  merece  el  pri- 
mer lugar  en*esta  devoción, 
porque  la  Infanta  Doña  San- 
cha ,  hermana  del  Emperador, 
fue  la  que  hizo  que  el  mismo 
S.  Bernardo  enviase  algunos 
Monges ,  los  quales  erigieron 
su  primera  colonia  cerca  de 
Rioseco ,  en  el  Obispado  de 
Palencia  ,  dándoles  para  ello 


at.  LXXL  Cap.  111. 
la  Infanta  las  heredades,  y  po- 
sesiones que  tenia  en  S,  Pedro 
del  Espino ,  y  en  Santa  María 
de  Aborridos.  Con  el  motivo 
de  esta  fundación  se  han  in- 
ventado de  Doña  Sancha  va- 
rias fábulas  adoptadas  aun  por 
Escritores  de  mucho  Juicio,  de 
los  quales  tomó  algunas  el  M. 
Fiorez  ,  y  las  puso  entre  las 
memorias  de  esta  Infanta  en  el 
tomo  I.  de  las  Reynas  Católicas. 
Yepes  ,  Sandoval ,  y  otros  es- 
criben que  hizo  largas  pere- 
grinaciones yendo  á  Jcrusa- 
len ,  y  á  Roma ,  y  que  vol- 
viendo por  Fcancia  visitó  á  S. 
Bernardo ,  y  le  pidió  Monges 
que  propagasen  en  España  la 
reforma  del  Cister.La  qual  no- 
ticia es  contra  la  fe  que  se  de- 
be á  las  escrituras  de  aquel 
tiempo ,  en  que  se  halla  sin  in- 
terrupción la  memoria  de  Do- 
ña Sancha  residente  en  Espa- 
ña ,  no  descubriéndose  por 
otra  parte  testimonio  legitimo 
en  prueba  de  haver  estado  au- 
sente de  estas  regiones  por  tan- 
tos dias  como  eran  menester 
para  aquellas  jornadas.  Dicen 
también  ,  que  llegando  á  Ro- 
ma la  regaló  el  Papa  una  gran 
porción  del  Lignum  Crucis ,  de 
la  qual  hizo  quatro  cruces , 
que  se  veneran  en  León ,  y  en 
Sahagun.  Esta  especie  ,  ade- 
más de  no  apoyarse  con  al- 
gún 


Catalogo  de  los  Ohfspos  de  León,  D.  Juati, 

^lín  'tC!?tiinonÍO   antiguo  ,  es  ñor  por  aquella  su  Savia  CruH* 
Opuesta  al  testimonio  del  Tu-  muchos  ^  y  espesos  milagros  ;  la* 
dense,  Escritor  muy  cercano  tercera  a\  Mon.isrerio  de  iof- 
al  tiempo  de  Doña  Suncha,  el  Santos  Manyres  Facundo,  y 
qual  en  el  cap.  7,6,  del  lib.  de  Primitivo;  reservando  laquar-- 
k)s  Milagros  de  S.  Isidro  dice  ta  para  sí  hasta  su  muerte  ,  en- 
asi :  Esta  christiunisima  Reyna  c]\ic  la  dió  á  la  Iglesia  de  San 
Dona  Sancha  ,  llena  de  fe,  c  Isidro.  1 
adornada  de  muchas  obras  de  138    Prosiguiendo  e!  camí-i: 
caridad  ,  para  mas  hinchir  ,  é  no ,  dice  Sandoval  ,  llegó  la^ 
cohnar  su    bienaventuranza.  Infanta  á  París  donde  visitó  el' 
mereció  alcanzar  entre  muchas  Real  Monasterio  de  S.  Dionis^r 
Reliquias  de  Santos  cierta  par-  y  entre  otras  muchas  Reliquias 
te  de  aquel  Madero  santísimo  •  le  mostraron  gran  parte  de  ían 
de  la  Cruz  preciosa  de  nuestro^  Gorona  de  espinas  de  Christoí 
Señor  Jesu  Cíiristo  ,  la  qual  nues^ro  Señora  que  el  Empe-» 
le  procuraron  haver  ,  é  traer,  radar  Cario  Magno  havia  traw 
le  tragieron  los  Flayres  Tem*  do  á  aqiietla  ciiídad.  Pidió  la» 
piarlos,  é  Hospitalarios  que  Infanta  á  la  Reyna  de  Francia/ 
havia  en  aquel  tiempo ,  á  los  que  era  su  deuda ,  que  pidiese^ 
(juales  la  dicha  Rcyna  hacia  al  Rey  le  diese  una^spinadc^ 
muchas  ,  c  grandes  limosnas,  aquella  Santa  Corona  ,  y  ha-»- 
p>orque  le  tragiesen^  las  dichas  Viéndola  conseguido  se  partid- 
Reliquias  para  nobleeer  la  Igle-  para  Espaí^a  ,  cargada  de  estcí 
s?a  del  glorioso  Confesor  S.  r^ico  tesoro.  Esta  especie  es.* 
Isidro  ,  é  la  ciuij^ad  de  León,  también  Indigna  de  crédito,* 
como  lo  havia  (^es:ado  siem-  porque  consta  que  la  Coroná* 
pre  desde  su  tierria  edad.  E  an-  del  Señor  ,  que  se  venera  en' 
si  havida  la  ^icha  Reliquia  París,  fue  rescatada,  y  traslai^ 
muy  preciosa      Ligno  Demini^  dada  por  S.  Luis  Rey  de  Fran^ 
mando    hacer   quatvo  cruces  ,  da  muchos  años  después  de  J» 
6?^.  Y  referido  el  ñiilagro  que»  muerte  de  Doña  Sancha.  Así; 
cí>ró  Dios,  para  prueba  de  la  que  toda  la  relación  que  lo¿ 
legitimidad  de  la  Reliquia ,  tes-  citados  Escritores ,  y 'otros  ha'^dl 
tífica  que  la  In'^anta  dió  una  de  cen  de  las  peregrinaciones  dd 
las  quatro  partes  á  la  Iglesia  la  Infanta ,  y  de  las  ReliquÍ2»J 
de  S.  Isidro  ,  otra  á  la  Cinedral  que  la  regalaron  en  las  ciuda-^ 
de  León ,  donde  hacg  nuestra  S^"  de^  por  (Jonde  f  jsó  ,-dífe¿aii 
'.Xm.XXXy,  g  "toa 


^&     España  Sagra  Ja.  Traf.  LXXl.  Cap.  Ilh 

contarse  entre  las  fábulas  de  á  Doña  Berenguela ,  hija  de 
que  abundan  Jas  historias  j  y  D.  Ramón  Berengucr ,  Conde 
d  principio  legirimo  de  tra-  de  Barcelona  ,  hizo  que  vinie- 
herse  á  Espaíia  la  reforma  Cis-  se  en  su  compañía  D.  PonciO| 
tercíense  no  fue  la  comunica-  á  quien  desposó  con  la  Conde- 
cion  de  Doña  Sancha  con  S.  sa  Dona  Estefanía  ,  hija  del 
Bernardo  en  Francia  ,  sino  el  Conde  D.  Ramiro, 
buen  olor  que  de  su  portento-  140    En  el  año  de  1142, 
sa  vida  ,  y  de  Ja  virtud  de  sus  estando  el  Emperador  en  Ma- 
Monges  llegó  hasta  la  ciudad  yorga ,  y  queriendo  premiar 
de  León,  donde  vivia  la  de-  los  buenos  servicios  del  Con- 
nota Señora.           *  de ,  le  donó  para  el ,  y  sus  su- 
139   Entre  los  Caballeros  cesores  el  lugar  que  se  decía 
que  vivían  por  este  tiempo  en  Sotnoval ,  ó  Saltonoval  ,  con 
]a  misma  Corte  sobresalía  mu-  sus  vasallos ,  pertenencias  ,  y 
cho  en  sangre       riquezas  el  jurisdicción  civil ,  y  crimina). 
Conde  D.  Ponce  de  Minerva,  señalando  por  términos  el  rio 
cuyo  nombre  se  halla  muy  re-  Porma ,  y  Mansilla.  Sandoval 
petldo  en  las  escrituras  con  el  tn  la  historia  del  mismo  Empe- 
tltulo  de  Mayordomo  del  Rey,  rador  hace  memoria  de  esta 
y  de  Gobernador  de  los Casti-  donación  ,  y  escribe,  que  el 
líos  de  la  expresada  ciudad.  En  motivo  de  concederle  este  lu- 
los Escritores.de  la  Nación  se  gar  fue  para  que  fundase  en  ¿\ 
ken  diferentes  opiniones  acer-  un  Monasterio  de  S.  Benito  de 
ca  de  su  origen ,  diciendo  unos  la  Congregación  del  Cister ,  y¡ 
que  fue  de  la  casa  de  los  Con-  cree  que  se  puso  luego  en  egc- 
<les  de  Tolosa  ,  otros  de  los  cucion  este  proyefto.  Pero  no 
¡Vizcondes  del  castillo  de  su  fue  asi ;  porque  la  escritura  que 
apellido  en  la  Diócesis  de  Car-  se  guarda  en  el  Archivo  de 
^ona ,  y  otros  errando  cono-  Sandoval  contiCTie  estas  forma- 
ridamente ,  de  la  ciudad  de  Se-  les  palabras :  Sic  pr^diBum  lo^ 
govla.  Lo  que  consta  por  do-  cum  determinxttum  dono  voh'SyVeS" 
cumento  de  la  Era  1 245.-  pu-  trisque  succesorihus  ,  ut  faciatis 
blicado    por    el    Ilustrisimo  de  eo  ad  omnes  vestras  omnímodas 
Manrique  en  sus  Anales  Cis-  voluntútes.  Y  es  también  cierto, 
tcrcienses,  al  año  1175.  cap.  que  pasaron  cerca  de  veinte  y 
n.  3.esque  quando  elEmpe-  cinco  años  desde  que  el  Em- 
jiadoi  m]Q  para  muger  suya  perador  hizo  esta  gracia  hasta 
.                     1.  . 


r 


'Catafo/ro  (fe  los  OUs 
qiw     fundó  el  Monasterio. 

r4i  Piísjdo  este  tiempo 
de^dc  la  referida  donación,  y 
cumplidos  veinte  años  después 
que  la  Infanta  Doña  Sancha, 
fundó  el  Monasterio  del  Espi- 
no ,  quiso  Poncio  imitar  la 
devoción  de  esta  gran  Señora, 
erigiendo  otro  en  el  mismo  si- 
tio ,  de  que  le  havia  hecho 
merced  el  Emperador  su  her- 
mano. Argaiz,  refiriendo  los 
Monasterios  que  se  fundaron 
siendo  Juan  Obispo  de 
León  ,  dice  ,  que  en  el  Archi- 
vo de  Oña  encontró  un  papel 
curioso  escrito  por  el  M.  Fr» 
Pedro  Ponce,  sugeto  bien  co- 
nocido en  España  ,  y  de  quien 
liaccn  memoria  Ambrosio  de 
Morales,  y  Yepes^  donde  se 
cuenta  un  caso  extraño  ,  que 
movió  al  Conde  á  la  fundación 
del  Monasterio  de  Sandoval, 
y  á  su  muger  el  de  Carrizo, 
<jue  cst;í  entre  León  ,  y  As- 
torga.  Copíalo  á  la  letra  en 
el  Catalogo  de  la  Iglesia  de 
León,  tomo  6,  pag.  21:^.  y  di- 
ré lo  siguiente  :  El  Conde 
Pedro  Portee  fue  muy  esforza 
<lo  y  venció  muchas  batallas, 
&:c.  En  una  fue  vencido,  y  pre- 
-$0 ,  y  llevado  á  Marruecos  ,  y 
alli  estuvo  cautivo  años.  La 
Condesa  Doña  Estefanía  te- 
niéndole por  muerto ,  edificó 
el  Moaasterio  de  Carrizo,  y 


05  Se  León.  D.  Juan.  -217 

dotóle  de  muchos  vasallos,  y 
dos  mil  cargas  de  pan ,  t  hizo 
Junto  un  hospiti^l  donde  servia 
á  los  poSres ,  y  los  lavaba  los 
píes.  Este  Monasterio  está  ca- 
tre León ,  y  Astorga.  Entre 
tanto  que  esta  Condesa  Doípa 
Estefanía  hacia  esta  obra  tan 
piadosa  ,  por  sus  merecimien- 
tos fue  causa  que  el  Conde 
D.  Pedro  Ponce  su  marid3 
se  soltó  de  la  prisión  ,  y  vino 
á  España  5  y  como  salió  solOf 
y  con  la  pobreza  de  su  vesti- 
do ,  prometió  de  irse  en  rome- 
ría á  Santiago  ;  y  viniéndose 
de  ella  para  León  su  natura- 
leza ,  pasó  por  Carrizo ,  here- 
damiento suyo ,  y  vió  fabrica- 
do aquel  Monasterio*  Fue  al 
hospital  á  recibir  limosna  ,  y 
púsose  entre  otros  pobres  para 
que  le  lavasen  los  pies ,  y  la 
Condesa  su  muger ,  que  se  los 
lavaba  conocióle  en  las  manos^ 
y  aili  se  concertaron  de  ser 
continentes ,  y  ella  se  quedo 
en  el  Convento ,  y  el  Conde 
su  marido  edificó  Junto  á  Man- 
silla  el  Monasterio  de  Sando- 
val,  y  estcá  alli  enterrado,  y 
¡a  Condesa  en  el  que  fundo, 

142  La  faised.id  de  este 
cuento  se  convence  con  la  au- 
tor'd:  d  de  las  escritun^s  de 
funddcion  de  ambos  Monaste- 
rios ,  de  cuyas  datas  consta, 
que  Dt  Poncio  fundó  el  de 
P  z  ¿an- 


"áíS      '  España  Sagrada. 
Sandoval  nueve  años  antes  que 
*  su  muger  el  de  Carrizo.  Por 
tanto  no  pudo  dar  motivo  al 
Conde  para  edificar  su  Mo- 
nasterio el  caso ,  que  supone  el 
papel  de  Oña  haver  sucedido 
después  que  su  muger  fundó  el 
■de  las  Monjas  Cist^rcienses, 
5c  ha  de  tener  por  verdad 
'  constante  que       Poncio  ha- 
'  via  fallecido  quando  Doña  Es- 
^tefanía  su  muger  hizo  dona- 
ción de  las  heredades  en  favor 
úc  lag  expresadas  Religiosas, 
como  supone  h  escritura  dada 
'en  la  Era  12 14.  y  firmada  por 
D.  Juan ,  Obispo  de  León. 

143  D.  Poncio  pues,  mo- 
vido de  sola  su  piedad ,  y  de 
Ja  devoción  que  el ,  su  muger 
*^la  Condesa  Doña  Estefanía 
Ramírez  ,  y  "SUS  hijos  Ramiro, 
María  ,  y  Sancha  profesaban 
"á  los  Cistercienses ,  ofreció  á 
D.  Diego  Martínez ,  y  demás 
compañeros,  que  eran  Mon- 
ges  de  la  Espina,  el  sitio  de 
Sotnovai  con  fodas  sus  here- 
dades ,  y  términos ,  en  la  mis- 
ma forma  que  lo  havia  recibi- 
do del  Emperador  ,  añadiendo 
sobre  esto  la  heredad  de  Vi- 
llaverde  ,  y  de  Santa  Eugenia, 
todo  á  fin  de  que  pasando  at- 
•gunos  Monges i  este  lugar  fun- 
dasen en  el  un  Monasterio. 
Hizose  csta  donación  en  la  Era 
J1205.  auo  de  itój,  y  la  fi«r- 


Vat:  LXXI.Cap.  m. 

marón  después  ád  Conde ,  y 
la  Condesa  su  muger  ,  con  sus 
hijos  Ramiro,  Maria,  y  Sancha, 
Jos  Obispos  Juan  de  León, 
Gonzalo  de  Oviedo  ,  Fernán- 
<lo  de  Astorga ,  y  Esteban  de 
Zamora  5  y  aceptada  la  conce-»-- 
sion  por  Diego  Martínez, 
Monge  Cisterciense  ,  y  sus 
compañeros ,  erigieron  el  Mo-^ 
nasterio  de  su  Orden  ,  que 
existe  aún  ,  y  florece  en  nues- 
tro tiempo  ,  corrompido  el 
nombre  antiguo  ,  y  mudado 
en  el  de  Sandoval. 

144  En  el  año  de  1180^ 
el  Conde  D.  Ramiro  ,  hijo  del 
fundador,  haviendo  heredado 
con  los  bienes  la  devoción  de 
su  padre  ,  donó  á  D.  Juaa 
Abad  ,  y  á  los  Religiosos  que 
habitaban  en  Sandoval  el  pue- 
blo de  Villamoros ,  que  el  Em- 
perador D.  Alonso  havia  da- 
do á  D.  Poncio  en  el  año  de 
i\^6.  Asi  la  escritura  de  D^ 
Ramiro  eti  favor  «del  Monaster 
rio,  como  la  del  Emperador 
en  gracia  de  su  padre  se  corH 
ssrvan  en  el  Archivo  de  San- 
doval ^  y  ambas  están  confír-» 
madas  por  D^  Juan ,  Obispo 
Lcgíonense, 

145  Tiene  este  Monaste- 
rio varios  privilegios  de  los 
Reyes,  y  otras  personas,  y  en 
virtud  de  ellos  muchas,  y  bue- 
nas posesiones,  con  cuyo  au-^ 


Cditdlo^o  de  los  Ohi^poi  de  Teom  T).  Jnan. 
yliio,  dice  el  IJiistriiimo  Man-    dlsraiue  legua  y  media  de  v  ul- 


ríque,  no  solo  se  ha  repar«ido 
de  los  incendios  que  ha  ra  de- 
cido ,  sino  que  se  ha  renova- 
da con  anmc:itos,  y  «n^joras. 
En  (OS  Obispos  siguientes  ha- 
pc  memoria  de  algunas  de  las 
escrituras  de  su  Archivo  en 
los  años  á  que  pertenecen, 
listando  por  ahora  haver  re- 
fer'io  estas  que  se  dieron  en 
tiempo  d.4  Obispo  D.  Juan, 
con  las  quales  se  fija  la  época 
de  la  fundación  ,  que  anda  er- 
rada en  otros  Escritores  go- 
bernados por  monumentos  po- 
co autorizados, 

MEMORIAS  DEL 
Monasterio  de  Tóldanos  sienda 
Obispo  D,  Juan, 

14(5  Después  que  el  Em- 
perador D.  Alonso  ,  y  su  mu- 
ger  Doña  Berenguc:Ia  conce- 
dieron el  Monasterio  de  Car- 
racedo  al  Abad  D.  Florencio, 
y*  demás  Monges  que  vivian 
en  el  de  Santa  Marina  de  Val- 
verde  ,  la  Infanta  Doña  Elvi- 
ra ,  que  creo  haver  sido  la  hi- 
ja de  D.  Alonso  VI.  y  tía  del 
mismo  Emperador  ,  dio  al  ex- 
presado Abad  ,  y  sus  Monges 
la  hacienda  que  tenia  en  el 
pueblo  que  ea  las  escrituras 
mas  antiguas  se  llama  Toletanos^ 
y  en  la^  posteriores  Tóldanos. 

Tym.  XXXV. 


dcras.  El  Abad  en  cumpii-» 
miento  de  \?  devoción  de  la 
Infanta  fund j  en  aquella  here- 
dad un  Monasterio  con  t  ^das 
las  oficinas,  y  alhajas  corres- 
pondientes ,  y.  trasladó  á  el  al- 
gunos Monges  de  Carracedo, 
cuyo  primer  Abad  fue  D.  Mar- 
tin. Sucedió  á  este  D.  Fernan- 
do ,  el  qual  haviendo  recono-' 
cido  en  los  ^primeros  años  la 
superioridad  de  Santa  Maria 
de  Carracedo  ,  dando  á  este 
Monasterio  la  obediencia  ,  y 
reverencia  que  le  dcbia  como 
á  cabeza  de  la  Congregación, 
mudó  de  animo  después  de  fa- 
llecer su  Abad  D.  Florencio, 
y  sacudiendo  el  yugo  de  aque- 
lla Congregación  ,  entregó  su 
Convento  de  Tóldanos  á  la  del 
Cister  ,  y  Claraval  ,  la  qual 
aceptó  esta  unión  estando  ?.u-r 
senté  S.  Bernardo.  La  Inñinta 
Doña  Sancha,  que  tenia  en  ho- 
nor la  tierra  del  Bierzo ,  y  ha- 
vía  sido  el  primer  móvil  de  la 
restauración  ,  y  aumento  del 
Monasterio  de  Carracedo  ,  co^- 
mo  lo  testifica  su  hermano  el 
Emperador  en  el  privllegig 
que  dio  ¿il  Abad  Florencio-, 
sintió  mucho  que  los  Monges 
de  Tóldanos  se  desmembrasen 
de  su  primera  cabeza  ,  y  escri- 
bió á  S.  Bernardo  una  carta 
quei:mdose  de  que  los  de  Claj- 
^  r  3  ra- 


230  España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  II L 
raval  los  huviesen  admitido  dio  en  el  asunto.  Alega  tam-* 
tan  fácilmente.  El  Santo ,  que  bien  que  los  Monges  de  Cla- 
veneraba  mucho  á  la  Infanta  raval  no  hallaron  inconvenien» 
por  su  grande  autoridad  ,  y  te  en  aquella  unión  en  vista  de 
Doblcza  ,  y  por  las  grandes  no-  que  la  misma  Fundadora  de 
ticias  que  tenia  de  su  virtud,  Tóldanos  aseguraba  ,  que 
la  respondió  dando  satisfacción  ella  havia  erigido  su  Monaste- 
á  las  quejas  que  le  representa-  rio  con  toda  libertad  ,  y  sin 
ba  ,  movida  de  los  Monges  de  dependencia  de  otra  Iglesia, 
Carracedo  ,  que  se  dieron  por  y  que  esto  mismo  constaba  dt 
injuriados  con  aquel  hecho.  La  los  privilegios  que  se  tcnian 
carta  es  la  del  nuuiero  CCCI.  prescntes.Mas porque  los  Mon- 
y  se  escribió  cerca  del  año  de  ges  de  Carracedo  se  mostra- 
1149.  con  este  mu\o\  Sanci^  ban  ofendidos  del  santo  pro- 
Sorori  Imperatoris  Hispanice.  En  pósito  de  los  de  Tóldanos  ,  y 
€ila  excusa  primeramente  el  por  otra  parte  no  era  dccen- 
Santo  su  propria  persona  di-  te  que  los  siervos  de  Dios  mo- 
ciendo  ,  que  él  no  havia  teni-  viesen  ,  y  siguiesen  litigio  por 
do  parte  en  aquel  negocio,  este  caso ,  remite  el  Santo  la 
pues  se  hallaba  ausente  de  Cía-  causa  á  la  misma  Doña  San- 
rabal  ,  e  ignoraba  enteramente  cha  ,  para  que  con  su  autori- 
Jo  que  pasaba.  Confiesa  luego  dad,  y  consejo  se  establezca 
4a  aceptación  de  los  Monges  Ja  concordia  ,  y  cese  toda  ca- 
de su  Monast(?rio  ,  en  cwyo  lumnia.  Y  si  esto  no  fuese  bas- 
favor  dice  ,  que  para  esto  ha-  tante,  dke ,  que  se  decida  por 
via  precedido  el  consejo  ,  y  les  dos  Obispos  ,  á  cuya  juris- 
didamen  de  muchos  Reiigio-  dicción  tocaban  los  territorios 
sos  ,  la  insinuación  ,  y  conserí-  de  aquellos  Monasterios ,  que 
timiento  del  Obispo,  que  lo  eran  el  de  León,  y  el  de  Astor- 
era  el  Legionense  D.  Juan ,  la  ga.  Finalm.enre  suplica  á  la  In- 
siiplica  ,  y  voluntad  de  la  In-  fanta  ponga  toda  su  diligencia 
fanra  Doña  Elvira  ,  que  havia  en  que  no  se  impida  la  buen^ 
fundado  el  Monasterio  de  Tol-  obra  que  estaba  ya  hecha  ,  pa- 
danos,  y  en  fin  la  sinceridad,  ra  que  de  este  modo  la  Funda- 
y  publicidad  con  que  se  havia  dora  de  Tóldanos  Dona  Elvira 
hecho  aquella  agregación,  que  viese  cumplidosu  piadoso  de- 
era  el  mas  fiel  testimonio  de  seo,  y  los  Monges  consigvaie- 
la  inocencia  con  que  se  proce-  5en  el  fruto  de  su  devoción. 


/ 


Catalogo  de  los  Ohispos 
147  Después  de  varias  al- 
teraciones vino  el  Monasterio 
de  Tóldanos  á  eximirse  de 
Claraval  ,  y  Carraccdo ,  y  se 
entregó  á  la  obediencia  de  S. 
Claudio  de  León.  No  fue  me- 
nos sensible  esta  unión  para 
Jos  de  Carraccdo  ,  los  qualcs 
empeñados  en  conservar  el  de- 
recho que  tenían  á  aquella  fi- 
liación ,  expusieron  sus  quejas 
ante  el  Cardenal  Jacinto ,  que 
se  hallaba  Legado  en  España. 
Sabidas  las  quejas  por  el  Abad 
de  S.  Claudio  trató  el  caso  no 
solo  con  su  Comunidad  ,  sino 
también  con  el  Obispo  de  León 
D.  Juan  ,  y  con  su  Cabildo ,  á 
cuya  Sede  pertenecía  su  Mo- 
nasterio. El  didamen  de  todos 
fue ,  que  si  el  Abad  de  Carra- 
cedo  renunciaba  el  derecho 
que  creía  tener  al  Monasterio 
de  Tóldanos,  el  de  S.  Claudio 
de  León  le  cediese  la  Iglesia 
que  tenia  en  Valderas  ,  dedi- 
cada también  á  S.  Claudio,  con 
todas  las  posesiones  que  k  eran 
anejas,  y  la  hacienda  que  go- 
zaba en  Cañizos ,  á  la  qual  la 
Sede  Legionense  añadiría  por 
su  parte  otras  heredades  ,  y  al- 
gún dinero.  Admitieron  Jos 
Monges  de  Carraccdo  el  par- 
tido, y  de  todo  se  hizo  escrl.- 
türa  de  concordia  á  23.  de  Ju- 
nio de  la  Era  12 14.  según  el 
cgemplar  que  trahe  el  liustri- 


León,  D.  Manrique,  ajt 

simo  Manrique  en  sus  Ana'es 
Cístcrcicnscs  al  año  1 149.  pe- 
ro según  el  original  en  ia  Era 
12 10.  y  esto  es  lo  que  debe 
seguirse  ,  por  verificarse  en 
este  año  ,  y  no  en  el  otro  de  la 
copia  la  presidencia  a£l:ual  de 
todos  los  Obispos  que  se  ex- 
presan al  fin  del  instrumenta, 
y  en  sus  confirmaciones.  Estas 
son  de  los  Abades  de  S.  Clau- 
dio efe  León  ,  y  de  Santa  Ma- 
ría de  Carracedo  ^  con  sus 
Monges ,  y  de  ios  Cabildos  de 
León  ,  y  Astorga ;  y  los  que 
de  nuest^'a  Iglesia  ponen  sus 
nombres  ,  y  Dignidades  ,  son 
D.  Juan  Obispo  ,  el  M.  Enri- 
que Dean  ,  D.  Pedro ,  Arce- 
diano ,  D.  Tomás  ,  Arcediano, 
el  M.  'Arnulfo  ,  Arcediano, 
D.  Amalrico  ,  Arcediano  ,  D. 
Nicolás,  Arcediano  ,  y  el  M, 
Tomás  ,  Arcediano. 

DON  MANRIQUE 
Desde  ei  año  de  11 81.  basta  el 
de  120/. 

148  Por  renuncia  del  Obis- 
po D.  Juan  fue  elegido  para 
la  Sede  Legionense  un  descen- 
diente de  la  Casa  de  Lara, 
llamado  D.  Manrique  ,  que  era 
Arcediano  de  León.  Fue  nieto 
del  Conde  D.  Manrique  I.  Se- 
ñor de  Molina  ,  y  Mesa  ,  de 
quien  dice  D.  Luis  de  Saluzar 
P4  en 


2         España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  III. 
en  la  Historia  de  la  Casa  de    ro  firmado  por  D.  iMartln  ^^y 
Lara,  lib.  3.  cap.  i.  que  en    el  segunda  por  D.  Manrique, 
grandeza  de  estados,  opulen-  <  ambos  Obispos  de  León.  Bero 
cia ,  y  autoridad  de  casa  ,  nu-     siendo  constante  ,  como  vcre- 


mero  de  deudos  ,  y  subditos, 
y  calidad  de  empleos ,  y  ho- 
nores ,  vivió  en  Castilla  sin 
competidor,  y  que  sus  virtu- 
des militares  ,  y  christianas 
hicieron  tan  recomendable  su 
nombre ,  que  no  solo  le  toma- 


mos ,.qwe  D.  Manrique  presi- 
dió desde  la  Era  12 19.  no  se 
puede  dudar  que  d  copiante 
del  privilegio  de  la  Era  1223. 
leyó  por  equivocación  Martin 
ñus  en  lugar  de  Manricus. 
150     La  elección  de 


ron  por  apellido  proprio  sus  Manrique  en  el  año  de  T181.  . 
descendientes  varones  ,  sino  consta  ,  además  del  honorífico 
que  comunicándose  por  hcm-  privilegio  concedido  por  el  . 
bras  á  otras  grandes  familias,  Rey  D.  Fernando  al  antecesor 
quedó  el  nombre  Manrique  tan  D.  Juan  ,  dándole  ,  comj  dige 
establecido,  y  frecuente,  que  tratando  de  la  renuncia  de  es- 
no  se  halia  otro  en  España  mas  te  ,  las  villas  de  Ceiadilla  ,  y 
dilatado,  ni  mas  repetido.  Su  Castilleja  ,  de  una  escritura 
padre  fue  D.  Pedro  Manrique,  existente  en  el  Hospital  de  S. 
que  tuvo  en  la  Infanta'  Doña  Antón  de  León  ,  por  la  qual 
Sancha  de  Navarra  tres  hijos  Domingo,  Orlo,  Sol,  todos 
llamado^  el  primero  D.  Gonza-  del  apellido  de  Juan  ^  y  otras 
lo  Pérez,  el  segundo  D.,  Amala-  tres  personas  vendieron  á  Pe- 
rico ,  y  el  tercero       Manri-  dro  Damián  ,  ministro  de  los 


que  ,  y  una  hija  que  fue  la 
Condesa  Doña  Elvira  Pérez. 

149  El  citado  D.  Luis  de 
Salazar  ,  haciendo  memoria  de 
fíuestro  Obispo  en.  el  cap.  i. 
del  lib.  4.  de  la  referida  histo- 
ria ,  dice  ,  que  D.  Manrique 


leprosos  de  S.  Lázaro  ,  toda  la 
heredad  que  tenian  en  Troba- 
;o  de  Yuso  por  precio  de  diez 
maravedises  óptimos  ,  siendo,: 
dice  el  instrumento  ,  Obispo 
elefto  de  León  ,  D.  Manrique. 
En  el  Bularlo  del  Orden  de 


entró  á  presidir  la  Iglesia  de  C4>alÍeros  de  Santiago  ,  pag. 
León  sucediendo  al  Obispo  D.    23.  se  lee  un  celebre  privile- 


Martin  ,  para  cuya  compro- 
bación trabe  dos  privilegios 
del  Archivo  de  Ucics ,  de  las 
Eras  1223.  y  1224.  el  prime- 


gio  del  Rey  de  León  D.  Fer- 
nando concedido  á  D.  Pedra. 
Fernandez  ,  Maestre  de  la  Or- 
den ,  y  á  los  otros  Freyles,? 

dar>^ 


Catalogo  de  los  Obispos 
d  indülcs  hasta  qiiarcnta  hcrc- 
«l..dcs  ,  y  villas  Fue  dada  la 
cscritu.a  en  Castrotoraf  á  30. 
de  Marzo  de  la  Era  1219.  año 
de  1 181.  y  U  firmó  el  priir.ero 
de  todos  los  Obispos  D.  Man- 
ric]UC  :    Manricus  Legionensis 
eledí^us  confirmat, 
•  151    En  el  año  siguiente 
tenemos  una  memoria  de  Ja 
Condesa  Doña  Elvira  Pérez, 
hermana.de  nuestro  Obispo, 
Ja  qual  parece  casó  con  Armen- 
gol  VIII.  Conde  de  Urgel, 
que   residía   como  caballero 
principal  en  la  Corte  de  D* 
Éernando  11.  con  el  empleo  de 
su  Mayordomo  mayor.  La  re- 
ferida Señora  j-ecurrió  en  cier- 
ta necesidad  á  su  hermano  ,  y 
este  la  socorrió  con  225.  ma- 
rav^edises  de  oro ,  y  con  otras 
cosas,  cuyo  empréstito  asegu- 
ró con  todas  sus  heredades, 
como  con::,ta  de  la  escritura  que 
se  guarda  en  el  Archivo  de  la 
Santa  Iglesia  entre  los  perga- 
minos sueltos. 

152  En  el  año  siguiente, 
el  Rey  D  Fernando  con  su  hi- 
jo D.  Alonso  dio  á  D.  Manri- 
que á  Molina  Ferrera  5  y  la 
donación  está  confirmada  por 
D.  Pedro  Arzobispo  de  San- 
tiago ,  y  por  los  Obispos  Man- 
rique de  León  ,  Pvodrigo  de 
Oviedo  ,  Fernando  de  Astor- 
ga^  V/iUelmo  de  Zamora  ,  Vi- 


de  León.  D.  Manrique,    i 33 
dal  de  Salamanca  ,  Pedro  dé 
Ciudad -Rodrigo  ,  Alonso 
Orense  ,  Rodrigo  de  Lugo, 
Bernardo  de  Tuy ,  Rabinado 
de  Mondoñcdo  ,  Arnaldo  de 
Coria,  Dióse  cíte  privilegio 
en  León  á  31.  de  Julio  de  U 
Era  122 1.  El  mismo  Princ'pe 
viendo  que  la  donación  que 
havia  hecho  quando  presidia 
D.  Juan  ,  concediéndole  todas 
las    Iglesias    del  Obispado 
de  León-,  que  pertenecían  al 
Rey ,  no  tenia  efecto  por  Ja 
contradicción,  y  malignidad  de 
algunos  ,  confirmó  la  misma, 
añadiendo  nuevos  privilegios 
en  favor  de  los  Cierieos  ie 
aquellas  Iglesias  por  el  desea 
que  tenia  del  aumento  de  la 
Catedral  de  León  ,  y  del  so- 
corro que  esperaba  conseguir 
en  la  presencia  áz  Dios  por  las 
oraciones  de  sus  siervos  ,  y  de 
D.  Manrique  ,  y  sus  sucesores. 
Dio  esta  escritura  de  confir- 
macice  en  la  dicha  ciudad  e;i 
la  Era  122^.  en  el  mes  de  S:p-c 
tiemhre.  Vea.se  el  Apéndice.- 
Qtra  donación  hi^o  este  Rey 
en  el  mismo  mes  ,.y  -año  ,  ca- 
que dice  ,  que  deseando  seguir ^ 
á  sus  an<xícesores q  le  cuida-, 
üon  de-enrlqueccíJa  igles'a  á^^ 
León  ,  como  cabeza  del  Rey-r, 
no ,  daba  al  Obispo  D.  Man-, 
riqne  ,  y  su  Catedral  el  lugar 
dercñamian  libre  de  todo  tri- 
bu- 


234^  Esparia  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  lir.  " 
to,  y  jurisdicción  Real  ,  la  nbra  Arzobispo  ,  sino  comb 
qual  escritura  está  confirmada  asuele  á  los  legos  particulares; 
por  D.  Pedro  Arzobispo  de  lo  que  mas  es  Je  pone  la 
Toledo  ,  y  los  Obispos  Rodri-  muerte  ese  mismo  dia  i6. 
go  de  Oviedo ,  y  Fernando  de  Jnmi  ^  y  solo  dice  t  Petrus 
Astorga.  í>  Cardona  qui  ohiit ,  ^c.  EstC 
;    153    Este  Pedro  que  firma  >>era  el  Canciller,  y  que  por 
con  el  título  de  Arzobispo  de  íi  ponerle  Canciller  le  digeron 
Toledo  ,  se  halla  bastante  des-  i>ser  Arzobispo,  porque  ere- 
conocido  ,  y  aun  Pisa  le  cxclu-  leyeron    que   Ja  Cancillería 
ye  del  Catalogo  por  no  haver-  » siempre  estuvo  en  Arzobis- 
Jo  visto  mencionado  en  Jas  »po,y  no  estuvo  hasta 
historias  de  estos  tiempos.  El  Niartin  ,  que  fue  el  primero. 
Cl.  D.  Juan  Bautista  Pérez  »  Esto  digo  el  dia  ;  porque  ha- 
habla  de  el  en  sus  manuscritos  i^ver  havido  Pedro  de  Cardo- 
^on  esta  perplegidad  :  f-i  En  un  na  eledo  ,  es  cierto  del  libri- 

libro  viejo  de  Aniversarios  ^^lló  del  Sagrario  escrito  año 

9> del  tiempo  del  Arzobispo  D.  de  1253.  donde  pone  la  or- 

Vasco  ,  dice:  XJ/^/.  die  Ju^  ?>den  de  los  Arzobispos,  y 

y^nii  ohiit  honte  memoriíe  Ve-  parece  que  era  la  memoria 

^^itrus  de  Cardona  ^Toletan¿e  Se-  í>  fresca  de  D.  Pedro  de  Car- 

9>  dis  eledíus ,     Sanñce  Roman¿e  í>  dona. "  Consta  pues  por  la  es- 

r)  Ecclesia*  Presbiter  Cardinalisr.  critura  del  Archivo  Legionen- 

9> En  ninguna  otra  parte  se  ha-  se,  que  este  D.  Pedro  debe 

5» ce  mención  ser  este  Carde-  contarse  entre  los  Arzobispos 

9>  nal ,  y  así  sería  el  primero  de  Toledanos,  cesando  ya  todas 

mIos  de  Toledo,  y  dejaría  el  las  dudas  que  hasta  ahora  se 

Arzobispado ,  como  se  usaba  han  tenido ,  por  ser  tan  csca- 

M  entonces.  En  otro  libro  de  sas  sus  memorias.  Y  por  lo  que 

Aniversarios  muy  antiguo  toca  á  el  lugar  en  que  debe  co- 

,>del  tiempo  del  Arzobispo  D.  locarse ,  de  lo  que  dudó  tam- 

Martin  ,  porque  hace  men-  bien  el  Señor  Pérez  ,  se  ha  de 

,>cion  de  la  Era  1235:  se  es-  tener  por  cierto,  que  fue  in- 

,> cribe  la  muerte,  y  dia  er>  mediato  antecesor  de  D.  Gon- 

,>que  murieron  los  cinco  pri-  zalo ,  cuyas  firmas  son  poste- 

iTtTieros  Arzobispos  ,  y  el  ul-  riores  á  la  escritura  de  León, 

,uimo  es  D.  Gonzalo,  v  a  D.  con  la  que  concuerd^n  otras 

Pedro  de  Cardona  no  le  nom-  citadas  por  Rades.  Véase  tam- 
bién 


Cíltalogo  de  los  Obispos  Se  Lcon.  D.  Manrique.  ^^«^ 
bien  en  la  Historia  de  Salía-  maravedises.   Confirma  tam- 
gun  ,  pag.  557.  la  escritura  de  bien  ;\  la  misma  Sede,  y  al 
Dona  Maria  Fernandez  ,  su-  Obispo  D.  Manrique  las  villas 
jetando  su  Monasterio  de  S.  de  Santa  Christina  ,  Gallegos, 
Pciayo  de  Padrezangas ,  y  las  Pedrosilla  ,  y  otras  muchas, 
Monjas  al  de  los  Santos  Mar-  con  todas  las  Iglesias  del  Rea- 
tyres  Facundo  ,  y  Primitivo,  lengo,  quae  sunt ,  dice,  in  Epis- 
en  la  Era  de  1224.  en  el  mes  copatu  vestro,  Firronn  el  privi- 
de  Noviembre  ,  cuya  escritura  legio  Pedro  Arzobispo  de  San- 
firma  D.  Gonzalo  con  estas  pa-  tiago  ,  y  los  Obispos  Rodrigo 
labras.:  Gundisalvus  Toletatu-e  de  Oviedo  ,  Fernando  de  As- 
Seáis  eleñus  ,  indicando  que  torga  ,  Willelmo  de  Zamora,* 
era  reciente  su  elección  para  Vidal  de  Salamanca  ,  Pedro  de 
1a  Sede  de  Toledo.  Ciudad-Rodrigo  ,  y  Arnaldo 

154  En  el  mismo  aí:o  Mu-  de  Coria. 

nio,  y  Martin  Ponzardi  ven-        156     En  el  Archivo  del 

dieron  á  Giraldo  de  Montemi-  Monasterio  cíe  Sandoval  exis- 

rate  una  viña  en  León  en  el  te  una  escritura  de  este  año, 

monte  Aurio  en  las  Cabanillas,  de  particiones  hechas  entre 

que  confrontaba  con  viñas  de  dos  hijas  del  Conde  D.  Poncc 

Benito  Garini  ,  de  Isidoro  de  de  Minerva  ,  llamadas  Doña 

Cabra  ,  y  de  Pedro  Miguel,  Maria  ,  y  Doña  Sancha  ,  las 

Capellán  de  Santa  Maria  del  quales  hacen  pado  de  no  pre- 

Camino.  Hacese  memoria  en  tender  revocar  de  algún  modo 

la  escritura  -de  esta  venta  del  las  heredades  que  las  haviato- 

Obispo  D.  Manrique,  y  se  cado  por  suerte  ,  entre  las  qua- 

d-ice  que  tenra  los  castillos  de  les  se  cuentan  las  casas  de  su 

León  su  pariente  Pedro  Man-  padre  en  León.  Dice  la  data, 

rlque.  que  revnaba  D.  Fernando  en 

155  Continuando  el  Rey  esta  ciudad ,  en  Galicia,  As- 
su  devoción  ,  y  tierno  afedo  á  turias ,  Salarranca  ,  y  Estrema- 
la  Iglesia  Lcgionense  ,  dio  en  dura  ;  y  firman  el  instrumento 
ci  año  de  1 187.  otro  privile-  Pedro  ,  Arzobispo  de  Santiago, 
g'io  de  donación  ,  y  confirma-  y  los  Obispos  Manrique  Le- 
cion  de  Castrotierra ,  que  dice  gionense  ,  Fernando  Astori- 
havia  dado  antes  al  Obispo  D.  cense  ,  y  Melendo  eledo  de 
Juan  ,  el  qual  para  mayor  fír-  Oviedo  ,  Juan  Abad  de  San- 
meza  de  la  escritura  k  dio  mil  dpval ,  y  Facundo  de  S.  Isidro, 

FUE-' 


2^3^      España  Sagrada.  T 

FUND  ACION  BE  LA 
ilustre  Orden  de  Caballeros  de 
Siiritiiii^o  de  su  insigue  casa 
de  S,  Marcos  de  León. 

157  Los  principios  de  la 
Orden  de  Santiago  son  tan  ma- 
nifiestos á  los  que  leen  con  al- 
gún cuidado  los  monumentos, 
en  que  se  encuentran  sus  pri- 
^iieras  memorias  ,  que  es  de  es- 
trañar  la  diferencia  que  acerca 
de  ellos  se  advierte  en  los  Au- 
tores,  nacida  sin  duda  de  un 
vano  deseo  de  ilustrar  esta  Sa- 
grada-milicia ,  dándola  origen 
mas  remoto  c]ue  el  conocido 
por  los  instrumentos  de  mcjor 
nota  en  el  juicio  de  los  mas  eru- 
ditos. Las  Bulas  de  Iqs  Sumos 
Pontífices  ,  los  privilegios  de 
nuestros  Reyes ,  y  las  memo- 
rias de  la  misma  Orden  evi- 
dencian, que  su  institución  fue 
por  lósanos  de  1170.  pero  á 
pesar  de  tan  graves  testimo- 
nios ,  unos  la  ponen  en  tiempo 
de  D.  Alonso  el  Casto  y  otros 
en  el  de  D.  Ramiro  I.  y  am- 
bos partidos  dán  por  cosa  in- 
dubitable ,  que  existían  Caba- 
lleros de  Santiago  en  el  Rey- 
nado  de  D.  Fernando  el  Gran- 
de ,  y  primero  de  es:e  nombre. 
Son  tan  flacos  los  fundamentos 
que  se  alegan  en  prueba  de  es- 
tas opiniones    que  no  juzgo 


tf.  LXXL  Cap.  IIL 
necesario  impugnarlos  de  pro-" 
pósito.  Mas  porque  veo  que 
algunos  Autores  de  nuestros 
tiempos  admiten  con  demasia- 
da facilidad  un  privilegio  que 
se  dice  haver  concedido  el  ex- 
presado Rey  D;  Fernando  Jl 
las  Religiosas  del  Convento  de- 
Sanñi  Spiritus  de  Salamanca-,- 
sobre  el  qual  se  fundan  los  que 
creen  la  existencia  de  la  •Caba- 
llería de  Santiago  bajo  el 
Reynado  de  aquel  Príncipe, 
no  puedo  menos  de  advertir, 
que  este  documento  no  mere- 
ce la  fe  con  que  es  recibido. 
Bastaba  para  desengaño  de  los 
Escritores  de  este  siglo  lo  que 
notó  Mariana  en  el  lib.  5,  cap. 
13.de  su  Historia  de  España, 
diciendo  ,  que  el  privilegio 
que  alegan  en  esta  razón  de 
D.  Fernando  el  Magno ,  pri- 
mer Rey  de  Castilla  ::::  que 
dicen  concedió  al  Monasterio 
de  Monjas  de  Salamanca  ,  qué 
se  llama  de  Sanñi  Spiritus  ^  es 
tenido  de  los  mas  eruditos  por 
falso.  Las  razones  ^  añade,  que 
les  mueven  ,  no  hay  para  que 
declarallas.  La  misma  cosí  se 
dá  á  entender  ,  hora  se  consi- 
dere el  estilo  diferente  del  que 
en  aquellos  tiempos  tan  gro^ 
seros  se  usaba ,  hora  la  cuenta 
que  sigue  de  los  años  por  el 
nacimiento  de  Christo  ,  cosa 
que  por  estos  tiempos  aun  rr^ 


Car  arinco  Je"  los  Ohispos 
«taha  recibida  en  España,  Pero 
dejado  esto ,  que  con  tanto  Jui- 
cio escribió  Mariana  ¿quien  se- 
rá tan  ciego  que  no  vea  los  in- 
dicios que  tiene  de  ficción  el 
referido  instrumento  ,  supo- 
niendo ,  como  supone  ,  que 
rey  naba  en  el  ano  de  1030.  D. 
Fernando  ,  que  no  comenzó 
hasta  el  de  1037.  y  que  las 
Monjas  se  decían  ya  en  este 
tiempo  de  Sanñi  Spiritus ,  sien- 
do asi  que  no  tuvieron  este 
nombre  hasu  casi  doscientos 
¿ños  adelante? 

158  El  verdadero  princi- 
pio de  esta  insigne  Orden  de 
Caballeros  de  Santiago  debe 
establecerse  con  toda  certeza 
en  el  Reynado  de  D.  Fernan- 
do lí.  de  León,  y  de  D.  Al- 
fonso VIH.  de  Castilla  por  los 
años  de  1168. en  quó  andaba 
encendida  la  discordia  entre 
Jos  Reyes  de  España ,  que  es 
Ja  circunstancia  que  señala  e] 
Prologo  formado  por  el  Car- 
denal Alberto  ,  después  Gre- 
gorio VIIL  para  la  Regla  de 
esta  sagrada  xMUicia.  En  este 
tiempo,  dice  el  Cardenal ,  vi- 
vían en  España  ciertos  Caba- 
Jleros  nobles  en  la  excelencia 
de  linage  ,  insignes  en  la  sabi- 
duría del  siglo ,  ilustres  en  el 
poder  de  las  armas ,  ricos  en  Ja 
abundancia  de  bienes ,  y  glo- 
riosos en  fin  en  todo  lo  que  to- 


d¿  Lcon.  D.  Mnnricpíc.  I37 
ca  :\  grandeza  de  feliciJaJ 
transitoria.  Mas  todo  este  res-» 
plandor ,  que  podía  atraher  la 
admiración  ,  el  respeto  ,  y  el 
amor  de  las  gentes  ,  se  obscu-* 
recia  muclio  con  los  vicios  que. 
corrompían  ios  ánimos  de  tan 
excelentes  Cab  illeros  ;  porque 
siendo  pródigos  de  sus  pro- 
prios  bienes ,  y  codiciosos  de 
los  ágenos,  y  hallándose  apa- 
rejados para  cometer  toda  mal- 
dad ,  y  demasiado  libres  para 
seguir  rodo  vicio  ,  no  eran  me- 
nos  famosos  por  las  obras  en 
que  se  empleaba  su  malicia, 
que  por  la  destreza ,  y  haza- 
ñas de  sil  arte  militar.  En  tan 
miserable  estado  vivian,al  mis- 
mo tiempo  en  que  estaba  apo- 
derada de  nuestros  Reyes  la 
disensión  ,  y  la  Religión  ,  e 
Iglesia  Christiana  en  manifies- 
to peligro  de  su  destrucción  á 
causa  de  la  infinita  multitud  de 
Sirracenos  ,  que  sabidas  las 
turbaciones  de  los  Principes 
de  España ,  pasaron  de  Africa, 
confiados  en  la  facilidad  quo 
estas  les  ofrecian  de  hacerse 
dueños  de  estas  regiones.  Pero 
queriendo  la  misericordia  del 
Señor  librar  á  España  de  los 
grandes  males  que  tan  de  cerca 
la  amenazaban  ,  movió  prime- 
ramente los  corazones  de  los 
referidos  Caballeros  ,  para  qcc 
dentando  de  ser  soldados  del  dii. 

blo. 


a 38  .España  Sagrada.  Tm,  LXllt  Cap,  Ttt 
b!o,  militasen  por  la  honra  de  bíederon  tarríbícn  su  modo  áe 
Chrísto ;  y  no  estimando  ya 
sus  proprias  conveniencias, 
cuidasen  solo  de  amparar  ,  y 
hncer  bien  \  los  Fieles  sus  her- 
manos ,  exponiendo  continua- 
mente su  vida  por  la  paz,  y 
defensa  de  la  república  Chrís- 
ti3na,.  Además  de  la  divina 
inspiración  con  que  fueron  se- 
creta ,  é  interiormente  conver- 
tidos á  Dios  ^  y  del  zclo  de  la 
Iglesia ,  y  santa  devoción  aue 
ya  abrasaba  su?  almas  ,  fue 
gran  parte  para  que  se  univ?sen 
en  forma  de  Cofradía ,  6  Con- 
gregación contra  los  enemigos 
de  la  Fe  de  Christo ,  la  conti- 
nua predicpcion  de  los  Arzo- 
bispos, y  Obispos  de  España, 
que  Ies  persuadieron  la  insti- 
tución de  tan  sagrada  Milicia, 
como  el  medio  mas  oportuno 
para  reprimir  el  furioso  ímpe- 
tu de  ios  Sarracenos.  Juntán- 
dose pues  los  nobles ,  y  chris- 
tianos  Caballeros ,  y  resolvién- 
dose unánimemente  á  dffender 
la  Iglesia  de  Dios,  y  á  opo- 
nerse como  fuertes  murallas  á 
la  infideüdTd  ,  y  furor  de  los 
Paganos ,  armaron  su  pecho, 
tomando  por  insignias  de  su 
insríruto  la  Cruz  de  Christo 
en  forma  de  esoada ,  con  el  ti- 
tulo ,  e  invocación  del  Após- 
tol Santiago,  patrono,  v  de- 
fensor de  estos  Reynos.  Esta- 


vivir  ,  el  qual  aprobaron  ,  y 
confirmaron  no  solo  con  su 
consentimiento  ,  y  autoridad, 
sino  con  particular  complacen- 
cia los  Arzobispos  O.  ^ele- 
bruno  de  Toledo ,  D.  Pedro 
de  Santiago ,  D.  íuan  de  Bra- 
ga ,  y  los  Obispas  D.  Juan  de 
León  ,  D.  Fernando  de  Astor- 
ga  ,  D.  Esteban  de  Zamora  ,  y 
rodos  los  otros  Sufragáneos  de 
los  expresados  Arzobispos. 

159  Escriben  con  dema-i- 
siado  afeito  á  su  proprio  país 
los  Historiadores  Castellanos, 
que  atribuyen  la  fundación  de 
es^a  Orden  á  D.  Alonso  VIIU 
Rey  de  Castilla  ,  no  teniendo 
otro  apoyo  que  algunas  dona-* 
ciones  que  este  Monarca  hizo 
al  Maestre  primero  D.  Pedro 
Fernandez.  Todos  los  testimo- 
nios que  tenemos  del  tiempo 
de  !a  institución,  mue.-tran  evi- 
dentemente que  esta  se  hizo 
en  el  Reyno  de  León ,  dando 
su  favor  ,  y  auxilio  D.  Fernan- 
do II.  tio  del  expresado  Don 
Alonso  de  Castilla.  La  prime- 
ra casa  de  la  Orden  se  erigió 
en  Cáceres,  como  en  sitio  fron- 
tero de  los  enemigos ;  y  es 
constante ,  que  asi  este  pueblo 
como  la  Extremadura  pertenc- 
necia  á  los  dominios  del  Rey 
de  León.  La  fund;KÍon  de  este 
Convento  debe  ponerse  en  el 

aüo 


Catalogo  de  Jos  Ohhpos  de  Lcon,  D.  Mnnrlqne.     a  3 9 

aflo  de  II 70.  que  es  el  mismo  Almofragcn  la  ribera  del  Ta- 

cn  qiic  se  fundó  la  Orden  ,  se-  jo  ,  en  la  frontera  de  los  Sar- 

gun  el  Kalendarlo  mas  antiguo  rácenos  ,  las  quales  donaciones 

de  Uclcs ,  en  que  se  lee  esta  son  sin  duda  las  mas  antiguas 

memoria  :  Era  MCCFIJI.  &  que  tiene  la  nobilísima  Milicia 

fiéoío  Kal,  Augtisti  instituí  US  est  de  Santiago, 

Ordo  Beati  Jacohi,  Las  prime-  160     Poncse  e<;tc  asunto 

ras  donaciones  que  seliicicron  fuera  de  toda  qucsiion  con  la 

^  D.  Pedro  Fernandez  ^  conde-  autoridad  de  otro  privilegio 

corado  ya  con  el  titulo   de  que  D.  Fernando  II.  de  León 

Maestre  de  la  Milicia  de  San-  concedió  once  aiíos  después  de 

tiago  ,  y  i  los  Freyles  ,  que  havcrse  instituido  la  Orden. En 

por  no  tener  otra  casa  que  la  c\  ¿ño  de  1181.a  4.  de  Mayo 

de  Cáceres,  se  decían  en  estos  dió  este  Principe  al  Maestre 

primeros  ^ños,  Fratres  de  Cace^  D.  Pedro  Fernandez  ,  y  á  sus 

tes ,  Congregatio  C aceres  ,  y  Freyles  á  Valduerna  ,  y  Villa- 

Seniores  de  Caceres  ,  se  deben  fafila  ,  señalando  dos  motivos 

también    á  D.  Fernando  de  particulares  que  le  inducían  á 

Xeon.  Porque  después  de  ha-  concederles  esta  gracia.  El  pri- 

vcrlcs  concedido  el  sitio  para  mero  de  los  qualesse  propone 

su  primera- casa,  les  dió  here-  en  el  privilegio  con  estas  pa- 

dades  en  tierra  de  Astorga  en  labras  :  Quia  cogncscimus  ^  quod 

el  mes  de  Febrero  del  año  si-  Ordo  MiUtiie  S.  Jacohí\  qui  spe- 

guíente  al  de  la  institución  de  cialiter  adconterendam  inimcorum 

Ja  Orden  ,  como  se  ve'  en  la  Ckristi  crucis  superbiam ,  ^  di» 

escritura  L  que  trahe  el  Bula-  latandam  Christiam  ncminis  glc 

rio  en  el  año  de  l  lyi*  la  qual  riam  in  Hispaniis  inveníus  est^  de 

está  firmada  por  el  Arzobispo  Regno  nostro  sumpsit  initium.  Lo 

de  Santiago  D.  P^dro,  y  por  mismo  se  repite  en  escritura 

el  Obispo  Legíonense  D.  Juan,  de  su  hijo  D.  Alonso  de  la  Era 

y  otros  Obispos  ,  y  Señores  1247.  año  de  1209.  donde  ha- 

del  Reyno  de  León.  Al  mismo  ce   donación  del  castliio  de 

año  pertenecen  otras  escritu-  Atalaya  ^  y  dice  que  Ja  Orden 

ras  del  referido  Principe  en  fa-  de  la  Milicia  de  Santiago  tuvo 

vor  de  los  Caballeros  ,  dando-  principio  en   el   Reyno  de 

les  el  valle  de  Albuera  ,  y  León.  El  Maestre ,  y  Freyles 

otras  heredades  cii  la  nueva  -de  Santiago  reconocían,  y  con- 

Estremadura,  y  el  castillo  de  fesaban  ingenuamente  esta  yer- 

dad, 


240     España  Sagrada.  Trat.  LXXt  Cap  IIL 

dad  ,  como  comprueba  una  es-    de  toda  fe  ,  sino  i  njanosa  Í 


critura  del  Convento  de  Ucics, 
que  cita  Rades  en  el  fol.  3.  de 
*su  Crónica,  col.  3.  pues  que- 
jándose al  Papa  de  que  el  Rey 
D.  Alonso  de  León  les  havia 
quitado  hs  villas ,  y  castillos 
que.  reñían  en  su  Reyno ,  di- 
cen que  D.  Fernando  ,  padre 
del  mismo  ;D.  Alonso ,  fue  el 
fundador ,  é  instituidor  de  su 
Orden.  Así  que  no  pu:de  ne- 
garse que  el  origen  de  esta  sa- 
grada Milicia  de  Caballeros  de 
Santiago  fue  en  el  Reyno  de 
León  ,  y  debe  tenerse  por  cosa 
enteramente  cierta  en  la  histo- 
ria, que  D.Fernando  IL  y  otras 
personas  principales ,  que  vi- 


aquel  ilustre  bienhechor 
intolerable  en  la  Historia  de 
España.  Sucedió,  dicen  los  es-- 
tablecimientos  de  la  Orden  eti' 
el  cap.  3.  que  en  poco  tiempo  ¡os 
Freyles  fueron  ganando  , 
acrecentando  la  Orden  ,  y  hu- 
vieron  diferencias  con  el  Rey 
de  León,  y  fueron  tales,  que 
vino  a  méritos ,  que  los  echo 
á  todos  de  su  Reyno',  asi  á  los 
Freyles  Caballeros  .  cotio  al 
Prior  ,  y  Canónigos  que  á  la 


sazón  eran ,  y  tomóles  quanto 
tenían.  Y  D.  Andrés ,  que  en- 
tonces era  Prior  de  Loyo,  y 
sus  Canónigos  ,  con  todo  la 
que  tenían  ,  y  el  Maestre  cot% 
vian  en  sus  estados ,  fueron  los    sus  Freyles ,  vinieron  á  Castl* 


p  imeros  que  amparraon,y  cria- 
ron la  Orden ,  que  luego  me- 
reció tener  lugar  ,  y  estima- 
ción en  los  ojos  de  todos  los 
Reyes ,  y  gentes, 

161  Las  grandes,  y  con- 
tinuadas mercedes  que  D.  Fer- 
nando IL  hizo  i  la  Orden  de 
Caballeros  de  Santiago  en  sus 


lia  al  Rey  D.  Alon>o ,  y  die-'^ 
ronle  parte  de  sus  negocios ,  y 
el  Rey  recibiólos  muy  bien  ,  y 
heredó  la  Orden  ,  y  entre 
otras  cosas ,  y  lugares  que  le$^ 
dio,  fue  á  Uclés,  con  tal  condi-* 
cion ,  que  hiciesen  alli  cabeza-: 
de  la  Orden ,  según  se  contie- 
ne en  el  privilegio  del  Rey  D. 


p  ímeros  años ,  por  las  que  fue  Alonso ,  que  entonces  fes  con- 
«creedor  del  renombre  de  su    cedió;  y  asi  el  dicho  Prior  D.r 


principal  fundador ,  y  protec- 
tor ,  como  creyeron  los  mas 
antiguos  profesores  de  esta  in- 
signe Milicia,  no  bastaron  pa- 
ra contener  h  los  mas  moder- 
nos de  adoptar  generalmente 
cierta  especie  ,  no  S0I9  indigna  . 


Andrés,  con  sus  Canónigos, 
se  vino  á  Ucles ,  y  hizo  alli  su 
Iglesia ,  y  Convento. 

162  D.  Josef  López  Agur* 
leta  ,  Canónigo  Reglar  de  N, 
P.  S.  Agustín,  y  Caballero 
de  esta  Orden  ,  trata  de  este 

as^a-^ 


Catalogo  de  los  Ohispos 
nsiinto  en  cl  cap,  22.  de  la  vi- 
da del  primer  Maestre  D.  Pe- 
dro Fernandez ,  y  en  el  num. 
6,  dice  ,  que  algunos  discurren 
con  variedad  sobre  las  causas 
del  decreto  de  expulsión  que 
dio  D.  Fernando  II.  pero  que 
estas  son  bien  conocidas  por 
lo  poco  que  refieren  los  Esta- 
blecluiientos.  De  manera  que 
según  estos ,  y  cl  Autor  cita- 
do ,  no  tuvo  el  Rey  otro  mo- 
tivo para  desterrar  de  su  Rey- 
no  la  Orden  de  Santiago  ,  que 
el  aumento  ,  y  felicidad  de  la 
misma  ;  siendo  asi  que  este 
Principe  fue  el  que  la  favore- 
ció con  mas  liberalidad ,  y  el 
que  mas  trabajó  por  acrecen- 
tarla en  todo  genero  de  pros- 
peridades. Igual  inverisimili- 
tud se  halla  en  otras  conjetu- 
ras que  sobre  este  particular  se 
han  escrito.  Para  cuya  confu- 
tación basta  decir  ,  que  D. 
Fernando  II.  no  expidió  jamás 
tal  decreto  ,  ni  anuló  ,  ó  revo- 
có las  donaciones  ,  que  asi  el 
como  sus  vasalfos  hicieron  en 
favor  de  la  Orden  de  Santiago, 
y  por  consiguiente  que  los  Ca- 
balleros no  salieron  del  Reyno 
de  León  en  tiempo  de  aquel 
Monarca.  Los  que  por  algún 
vano  interés  han  inventado, 
6  admitido  esta  fobula  ,  no 
ofrecen  autoridad  autentica 
para  justificar  un  suceso  tan 
Tom.  XXXV. 


e  Zcon.  D.  Mánriquc.  '  241 
memorable  como  el  que  supo- 
nen, y  solo  alegim  un  nuevo 
favor,  y  privilegio  que  el  Rey 
concedió  a  esta  Orden  en  cl 
ano  de  iiSr.en  continuación 
del  grande  amor  que  la  tuvo 
desde  que  fue  establecida  ca 
su  Reyno.  No  hay  cosa  mas  sa- 
bida por  los  que  manejan  es- 
crituras ,  que  el  estilo  de  repe- 
tir ,  y  confirmar  los  Reyes  las 
mismas  donaciones  que  ellos, 
ó  sus  predecesores  hicieron  en 
beneficio  de  las  Iglesias ,  Mo- 
nasterios, Religiones,  ó  per- 
sonas particulares.  Esto  solo 
fue  lo  que  D.  Fernando  II.  hi- 
zo después  que  en  las  Cortes 
de  Benavente  ordenó  ,  y  me- 
joró el  estado  de  su  Reyno, 
dando  á  sti  amada  Orden  de 
Santiago  el  privilegio  que  ex- 
pidió en  Castrotoraf  á  2,  de 
Marzo  de  dicho  año ,  por  el 
qual  concede  nuevamente ,  y 
confirma  las  posesiones,  villas, 
e  Iglesias  que  havian  sido  do- 
nadas a  los  Caballeros  en  los 
años  anteriores  por  sí  mismo, 
ó  por  otros  bienhechores  de  su 
Reyno.  Pues  esta  confirma- 
ción ,  o  nueva  gracia  se  vé  en 
algunos  Esctitores  calificada 
con  el  nombre  de  restitución 
de  lo  que  el  Rey  havia  quita- 
do ,  haciendo  que  la  Orden  sa- 
liese de  sus  Dominios ,  y  aun 
en  el  Bularlo  se  la  puso  por  es- 
Q  ta 


242  España  Sagrada.  Ti 
ta  causa  el  titulo  siguiente: 
Donalio  Regia  de  novo  statuta^ 
sive  restitutio  plurium  ad  quadra- 
ginta  ex  hareditatihus^  quas  Ordo 
dimisserat  de  Regno  egrediens 
Legionensi^i^c,  Pero  á  la  verdad 
este  privilegio  no  merece  tal 
nombre  de  restitución  ,  ni  se 
lee  en  el  una  sola  palabra  que 
signifique  haver  anulado  antes 
D.  Fernando  11.  las  donacio- 
nes que  se  hicieron  en  su  Rey- 
no  á  la  Milicia  de  Santiago; 
antes  bien  se  supone  la  pose- 
sión continuada  que  gozó  en 
los  años  anteriores ,  y  gozaba 
al  tiempo  mismo  en  que  se  es- 
cribió el  privilegio,  como  evi- 
dencian las  palabras  con  que  se 
concluye  el  num.  i.  diciendo 
en  ellas,  que  hace  escritura  de 
donación  ,  y  confirmación  de 
ómnibus  illis  haereditatihus  quas- 
cumque  de  me  tenetis ,  possi- 
detis  ,  &  de  ómnibus  oliis  quis  in 
su  as  eleemosynas  vobis ,  Fratres 
Mili  tice  S,Jacobi^  contulerunt  per 
Regnum  meum.  Por  lo  qual  de- 
be desestimarse  quanto  se  ha 
escrito  de  la  referida  expul- 
sión en  deshonor  de  D.  Per- 
nando  II.  á  quien  los  Caballe- 
ros antiguos  reconocieron  por 
Instituidor  de  su  Orden,  y  por 
d  mas  zeloso  de  su  gloria ,  y 
aumento.  Y  en  especial  debe 
leerse  con  cautela  el  citado  D, 
Josef  López  Agurieia  ,  que 


it.  LXXh  Cap,  IIL 
con  expresiones  lastimosas,  pe- 
ro nada  fundadas ,  pinta  á  su 
modo  la  salida  que  hicieron 
del  Reyno  de  León  el  primer 
Maestre ,  y  los  demás  en  for- 
ma de  Orden ,  y  la  compasión 
que  causaron  en  el  Rey  de  Cas- 
tilla ,  y  los  de  su  Corte  quando 
se  presentó  á  su  vista  aquel 
compendio  ,  dice  ,  de  la  honra  de 
España  hecho  un  espe^aculo  de 
lastimas  ,  y  afrentas, 

163  Convencen  también 
la  falsedad  de  la  expulsión ,  y 
de  la  violenta  dimisión  de 
heredades  en  el  Reyno  de 
Leca  las  Bulas  ,  y  privilegios 
que  se  dieron  á  la  Orden  desde 
fin  del  año  de  1173.  en  que 
dicen  haverse  dado  el  decreto 
de  Fernando  II.  hasta  el  de 
1181  en  que  concedió  el  ins- 
trumento de  confirmación,  que 
los  Autores  que  impugno ,  lla- 
man privilegio  de  restitución 
al  Reyno  Legionense.  El  Ro- 
mano Pontifice  Alejandro  III. 
expidió  á  5.  de  Julio  del  año 
de  1175.  laBu'la,  en  que  con 
la  autoridad  Apostólica  con- 
firmó la  Orden  de  Caballeros, 
y  los  bienes ,  y  posesiones  que 
adualmente  gozaba ,  entre  las 
quales  omitiendo  otras ,  expre- 
sa algunas  de  las  que  tenia  en 
el  Reyno  de  León ,  y  de  que 
los  referidos  Autores  la  fingen 
desheredada  por  su  llberalisi- 

mo 


Cútaloffo  de  los  Obispos 
n^o  bienhechor.  El  miíjino  Rey 
D.  Femando  concedió  en  el 
año  siguiente  al  primer  Maes- 
tre D.  Pedro  Fernandez ,  á  sus 
sucesores,  y  demás  Caballeros, 
la  villa  de  Castrotoraf,  con 
todas  sus  pertenencias  ,  cuya 
donación  confirmaron  el  Ar- 
zobispo de  Santiago  D.  Pe- 
dro ,  y  el  Obispo  de  León  D. 
Juan  con  los  Prelados  de  su 
Reyno.  Concedió  también  al 
expresado  Maestre  que  hiciese 
con  los  vecinos  de  la  dicha  vi- 
lla la  escritura  de  pafto  ,  6 
convención  que  se  publicó 
en  la  pag.  ip.  del  Bulario  de 
la  Orden.  En  las  Cortes'que  el 
mismo  Principe  celebró  en  Sa- 
lamanca en  el  año  de  1178. 
concurrieron  unánimemente  las 
tres  Ordenes  de  S.  Juan ,  del 
Templo,  y  de  Santiago ,  y  en- 
tre las  leyes  que  alli  se  estable- 
cieron ,  se  aprobó  ,  y  confirmó 
con  autoridad  Real  la  escritura 
de  concordia  que  trahe  el  ci- 
tado Bulario  en  la  pag.  20.  En 
el  año  de  1 180.  dió  el  mismo 
Rey  la  escritura  de  donación 
que  trahe  Agurleta  en  la  pag. 
lyy.por  la  qual  concede  la  vi- 
lla de  Lugan  ,  en  Alfoz  de  Ma- 
yorga  ,  á  D.  Pedro  Fernandez, 
llamándole  su  amado  ,  y  fide- 
lisimo  ,  para  que  el ,  y  sus  Ca- 
balleros la  poseyesen  perpetua- 
mente por  derecho  hereditario, 


de  León.  D.  Manrique.  243 
con  todos  sus  términos  ,  y  el 
Realengo  que  allí  tenia  ,  y  dc- 
bia  tener  ;  Quien  pues  á  vista 
de  estos  expresos  testimonios, 
que  comprueban  evidentemen- 
te el  fino  amor  ,  y  la  continua- 
da devoción  de  D.  Fernando  IF. 
y  la  paz  con  que  la  Orden  de 
Caballeros  no  solo  retuvo  sus 
antiguas  posesiones,  sino  ad- 
quirió otras  de  nuevo  en  el 
Reyno  de  León  desde  fin  del 
año  de  1 173.  hasta  el  de  1 18  r, 
dará  crédito  á  lo  que  tan  sin 
fundamento  se  ha  escrito  de  la 
expulsión  de  la  misma  Orden, 
de  la  privación  de  sus  bienes, 
de  las  quejas ,  y  representa- 
ciones del  primer  Maestre  i\ 
la  Silla  Romana  sobre  este 
asunto,  y  de  sus  diligencias 
con  el  mismo  P^ey  para  que  le 
restituyese  lo  que  le  havia  qui- 
tado ? 

164  No  se  ha  escrito  has- 
ta hora  mas  felizmente  de  los 
principios  de  la  celebre  casa 
de  S.  Marcos  de  León ,  que  del 
origen  de  toda  la  Orden.  El 
Prior  ,  y  Canónigos  de  Loyo^ 
dicen  los  Establecimientos,  te^ 
nian  cerca  de  León  en  el  camino 
Francés,  desde  antes  que  reci- 
biesen á  su  hermandad  á  los 
Freyles  ,  un  hospital  que  se 
nombraba  S.  Marcos ,  el  qual 
havia  sido  edificado  por  los 
ricos  hombres  de  la  tierra  por 
Q  2  ser- 


Q44      España  Sagrada.  Tren.  LXXI.  Cap.  IIL 

¡servicio  de  Dios ,  y  salud  de  que  fueron  enviados  de  Uclc's 
sus  animas ,  y  por  muchos  pe-  á  S.  Marcos  recibieren  otros 
ligros  que  acaecían  en  aquel  Canónigos  ,  y  aprovecharon 
lugar  á  los  que  iban ,  ó  venían  su  lugar  lo  mejor  que  pudie- 
de  Santiago.  Allí  estaba  siem-  ron,  y  el  Prior,  y  Canónigos 
f  re  un  Canónigo  de  Loyo,  de  Ucles  olvidáronlo  ,  y  el  re- 
que  administraba ,  y  daba  li-  conocimiento  que  los  dichos 
mosna  á  los  peregrinos  qt4e  por  Prior,  y  Canónigos  de  S.Mar- 
olli  pasaban.  Ponen  luego  la  ex-  eos  les  solían  hacer, 
pulsión  de  que  he  tratado  ,  y       ló'y    Rades  advirtió  en  el 
refiriendo  la  manera  con  que  cap.  6.  de  su  Crónica  de  San- 
se  les  restituyó  la  casa   de  tiago  ,  que  estas  noticias  se 
León  ,  dicen  :  Entre  tamo  los  bailan  en  unos  simples  memo- 
ricos  hombres  que  edificaron  riales  que  no  merecen  crédito, 
el  hospital  de  S.  Marcos  vien-  Pero  asi  este  Autor  ,  como 
do  como  no  se  hacía  en  el  la  otros ,  ignoraron  por  falta  de 
limosna  como  solía ,  y  se  debia  documentos    los  verdaderos 
hacer  ,  y  que  los  bienes  del  principios  de  la  casa  de  S. 
dicho  hospital  se  perdían,  ro-  Marcos  de  León,  y  el  modo 
garon  ,  y  suplicaron  al  Rey  de  con  que  vino  á  ser  de  los  Ca- 
Leon  mandase  volver  el  dicho  bolleros  de  Santiago  ,  de  lo 
hospital  al  Prior  ,  y  Canoni-  qiial  diré  ahora  lo  que  se  d:s^ 
gos  sobredichos  ,  para  que  hi-  cubre  por  instrumentos  auten- 
cíesen  cumplir  aquella  merced,  ticos.  El  Convento  pues  de  S, 
y  limosna  que  se  solía  hacer,  Marcos  fue  primero  hospital, 
y  el  dicho  Prior  de  Loyo  D.  y  tenia  su  Iglesia ,  y  hereda- 
Andrés  envió  quatro  Canoni-  des  destinadas  al  socorro  de 
gos  ,  y  otro  por  Prior  ,  á  quien  los  pobres  peregrinos  que  iban 
obedeciesen  con  tal  condición  á  Santiago.  El  dominio,  y  ad- 
que  el  dicho  Prior  ,  y  Cano-  ministracion  de  esta  casa  nó 
nigos,  y  los  que  después  suce-  pertenecía  ,  como  se  ha  pen- 
diesen ,  que  todavía  obede-  sado  hasta  aquí ,  á  los  Cano- 
ciesen  al  dicho  Prior  D.  An-  nigos  Reglares  de  Loyo ,  sino 
dres ,  y  á  los  otros  que  suce-  al  Obispo  ,  y  Cabildo  de  la 
diesen  después  de  él.  Y  des-  Santa  Iglesia  de  León.  Por  eso 
pues  de  algunos  tiempos ,  vol-  havicndo    concedido  Dona 
viendo  las  cosas  á  su  primer  Christina  Laínez  a  el  puente, 
ser  ,  el  Prior  ,  y  Canónigos  y  hospital  referido  una  here- 
dad 


Catalogo  de  Jos  Obispos 
dad  que  tenía  en  Azadinos,  D. 
Juan  ,  predecesor  de  D.  Man- 
rique ,  en  Ja  Sede  Legionense, 
remuneró  la  merced  que  hizo 
la  dicha  vSeiíora  ,  dándola  con 
el  consentimiento  de  su  Cabil- 
do el  foro  que  mencione  tra- 
tando de  aquel  Obispo ,  de  lo 
que  se  conserva  en  el  Archivo 
de  León  escritura  dada  á  15. 
de  Enero  del  año  de  1172. 
Esto  mismo  se  hará  luego  mas 
patente  por  instrumento  del 
año  de  1 190.  por  el  qual  se  evi- 
denciará también  la  falsedad 
de  todo  lo  que  cuentan  los  es- 
tablecimientos de  la  Orden 
acerca  del  recurso  de  los  ricos 
hombres  de  León  al  Rey  ,  pa- 
ra que  hiciese  venir  á  esta  casa 
Canónigos,  que  obedeciesen, 
y  reconociesen  al  Prior  de  Lo- 
yo  D.  Andrés ,  y  á  los  que  le 
sucediesen  en  el  Priorato. 

166  Fundada  la  Orden  de 
Caballeros  de  Santiago  ,  uno 
de  los  primeros  que  la  profesa- 
ron fue  D.  Suero  Rodríguez, 
natural  del  Reyno  de  León, 
y  casado  con  una  Señora  que 
se  decia  Doña  Maria  Pérez. 
Deseando  pues  el  Obispo  de 
León  D.  Juan ,  y  su  Cabildo 
condecorar  la  ciudad  con  esta 
nueva  Milicia ,  ofrecieron  á  D. 
Suero ,  y  su  muger  el  hospital 
de  S,  Marcos  con  su  Iglesia ,  y 
heredades,  para  que  se  esta- 

Tom.  XXXV.^ 


de  Lcon.  D.  Manrique.  245 
blcciesc  en  esta  casa  aquella 
¡lustre  Religión  ,  que  tuvo  su 
origen  en  el  Reyno ,  cuyo  nom- 
bre se  tome')  de  la  expresada 
Corte.  D.  Suero  administro  el 
hospital  ,  y  sus  posesiones; 
hasta  que  se  eligió  Prior  de  es- 
ta casa  ,  siendo  el  primero  D. 
Juan  nombrado  ,  según  el  Ka- 
lendario  antiguo  ,  de  los  Ca- 
balleros en  i5.  de  Abril  del 
año  de  1 175.  XV í.  Kal.  Maii. 
Ista  die  eleSius  est  primus  Prior 
S,  Marci ,  qui  vocatus  est  Joan^ 
fies  Era  MCCXllll.  La  qual 
memoria  es  otro  argumento, 
que  prueba  eficaz-ncnte  ser 
fingida  la  historia  de  la  expul- 
sión admitida  por  los  Autores 
que  han  escrito  de  la  Orden  de 
Santiago.  Porque  ?  quien  podrá 
persuadirse ,  á  que  los  Caba- 
lleros estuvieron  expelidos  del 
Reyno  de  León  desde  fines  del 
año  de  1171.  hasta  el  de  1181. 
sabiendo  por  los  documentos 
de  mejor  nota ,  que  el  primer 
Prior  de  S.  Marcos  de  León 
fue  elegido  en  Abril  de  11 74. 
y  que  en  este  mismo  año ,  y 
siguientes  tuvo  la  Sagrada  Mi- 
licia de  Santiago  en  este  Rey- 
no  muchos ,  y  grandes  bienhe- 
chores ,  y  entre  ellos  al  Obis- 
po de  León  D.  Juan  ,  y  á  su 
Iglesia ,  elogiado  por  esta  ra- 
zón con  el  renombre  de  padre 
del  Fundador ,  y  de  su  Orden, 

Ql  y 


246      Esparla  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  III. 

y  también  al  Rey  D.  Fernaa-  Fernandez  ,  que  después  de 

do  ,  á  quien  tan  falsamente  se  inumerables  peregrinaciones 

ha  atribuido  el  decreto  de  des-  que  hizo  en  beneficio  del  Rey- 

tierro  ,  y  de  revocación  de  do-  no,  de  la  Fe  ,  y  de  su  religiosa 

naciones  ?  Milicia ,  murió  en  León  ,  y 

•   lój    En  el  año  de  1184.  fue  sepultado  en  la  Iglesia  de 

fue  este  gran  Convento  enri-  S.  Marcos ,  donde  se  le  puso 

quecido  con  el  cuerpo  del  Ve^  este  epitafio  descubierto  en  el 

nerable  Fundador  ,  y  primer  siglo  XVI. 
Maestre  de  la  Orden  D.  Pedro 


Mens  pia ,  larga  manus ,  os  prudens ,  h^ec  tria 
clarum^ 

Fecerunt  Coelo  y      mundo  te  Petre  Frenandi. 
Militi¿e  yacobi  stitor  Re6torque  fuisti. 
Sic  te  pro  meritis  ditavit  gratia  Christi. 


D.  Josef  López  Agurleta  pre- 
tende corregir  con  mucho  rui- 
do de  palabras  las  equivoca- 
ciones de  los  primeros  que  co- 
piaron estos  versos  ,  pero  no 
haviendo  visto  este  Autor  el 
epitafio  5  ni  pudiendo  recono- 
cerse en  nuestros  dias  por  el 
descuido  que  ha  havido  en 
conservarlo ,  me  contento  con 
reproducirlo  sin  los  vicios  con 
que  algunos  lo  publicaron  des- 
truyendo la  medida  que  cor- 
responde á  los  versos.- Hallase 
también  alguna  variedad  en  el 
día  del  fallecimiento  ,  porque 
Don  Antonio  de  Molina  y 
Morales ,  que  fue  el  primero 
que  estampó  ej  epitafio  /  pu- 


so debajo  de  los  versos  Era 
MCCXXU.  V.Kal.  Julii,  pero  el 
Kalendario  de  Ucles  dice  :  V. 
Id,  jfulíí  ohiit  honee  memoriíe  Ma* 
gister  Domms  Petrus  Fernandi^ 
Fundator  Ordinis  Militia  B,  Ja- 
cobi.  ^ 
168  No  hallándose  memo- 
ria de  que  el  primer  Maestre 
haya  tenido  sepultura  en  otro 
lugar  que  en  León  ,  y  siendo, 
por  esta  razón  lo  mas  creíble, 
y  natural  que  falleció  en  su 
Convento  de  S.  Marcos  ,  con 
todo  eso  el  citado  Agurleta, 
sin  otro  fundamento  que  una 
voluntaria  congecura ,  pone  su 
muerte  en  Cacetes  >  y  discurre 
soltando  las  riendas  de  su  ima- 


Cíilalogo  de  ¡os  Obispos 
gínnciori  nccrca  del  tiempo  ,  y 
motivo  de  irasl:id;irsc  el  cuer- 
po del  Maestre  á  León.  Lo 
mismo  hizo  en  el  principio  de 
su  vida  acerca  del  lugar  del 
nacimiento  ,  pues  afirmando 
todos  los  Escritores  de  alguna 
gravedad  ,  y  antigüedad ,  que 
el  Fundador  de  la  Orden  de 
Santiaizo  se  llamó  D.  Pedro 
Fernandez  de  Fuencalada  ,  por 
ser  natural  de  un  pueblo  de  es- 
te nombre  en  el  Rcyno  de 
León ,  y  Obispado  de  Astor- 
ga ,  él  se  empeñó  en  darle  por 
Patria  la  fortaleza  de  Fita.  No 
exhibe  testimonio  ,  ó  prueba 
que  pueda  inclinar  al  asenso  de 
esta  novedad  ,  que  quiso  in- 
troducir en  la  Historia  de  los 
Caballeros  de  Santiago;  por  lo 
que  debemos  insistir  en  lo  que 
nos  enseíían  los  Escritores  mas 
antiguos,  mientras  no  se  halle 
autoridad  ,  ó  razón  que  per- 
suada lo  contrario. 

i(5p  EneIariodeTrpo.se 
movió  cierta  controversia  en- 
tre D.  Manrique  Obispo  de 
León  ,  y  su  Cabildo  de  una 
parte ,  y  D.  Sancho  ,  Maestre 
de  la  Milicia  de  Santiago  ,  los 
Freyles  de  su  Orden  ,  y  el 
Prior ,  y  Canónigos  de  S.  Mar- 
cos de  otra  acerca  de  la  Igle- 
sia ,  casas  ,  y  heredades  perte- 
necientes al  mismo  Convento, 
dadas  por  el  Obispo  Legionen- 


de  León.  D.  Manrique.  247 

se ,  y  su  Cabildo  u  Suero  Ro- 
dríguez ,  y  á  su  mugcr  Doña 
Maria  Pérez,  como  dige  an- 
tes. Conviniéronse  ambas  par- 
tes; y  la  escritura  de  concor- 
dia que  se  hizo  sobre  la  ques- 
tion  suscitada  ,  contiene  las 
cosas  siguientes.  El  Obisp3 
Don  Manrique  con  el  con- 
sentimiento de  todo  su  Cabil- 
do hace  djnacion  de  la  dicha 
Iglesia  ,  casas  ,  y  heredades 
concedidas  primero  á  D.  Sue- 
ro,  y  su  muger ,  al  expresado 
Maestre  D.  Sancho ,  y  <\  sus 
Freyles  con  estas  condiciones. 
l.  El  Prior  de  la  Ordjn  de  San- 
tiago ,  que  se  nombrare  para 
el  gobierno  del  Convento  de 
S.  Marcos  de  León ,  promete- 
rá canónicamente  obediencia 
al  Obispo  de  esta  Sede ,  y  los 
sucesores.  II.  Si  en  la  elección 
de  Prior  ocurriere  entre  los 
Freyles  diferencia  ,  b  división, 
convendrán  estos  en  asentir  á 
la  parte  mas  sana  ,  eligiendo  al 
mas  digno  conforme  al  Juicio, 
y  autoridad  del  Obispo  Le- 
gionense.  IIÍ.  El  Convento  pa- 
gará todos  los  años  en  la  fiesta 
del  Evangelista  S.  Marcos  tres 
maravedises  por  modo  de  tri- 
buto para  el  Refedorio  de  la 
Catedral  de  Santa  María.  IV. 
Si  lo  que  Dios  no  permita  ,  la 
casa  de  S.  Marcos  fuere  en  al- 
gún tiempo  desamparada  de 
Q  4 .  los 


248  España  Sagrada.  Ti 
los  Freyies ,  volverá  al  domi- 
nio antiguo  de  la  Iglesia  de 
León.  V.  Si  los  Treyles  de  la 
Milicia  de  Santiago  pretendie- 
ren  usurpar  alguna  de  las  cosas 
que  pertenecen  á  la  Sede  Le- 
gionense,  y  convencidos  con 
el  testimonio  de  tres  hombres 
buenos ,  no  quisieren  corregir 
su  presunción ,  además  de  que 
esta  será  nula  ,  ó  sin  efedo, 
restituirán  quadruplicado  lo 
que  usurparen  ,  y  pagarán  mil 
maravedises  á  la  mispia  Sede. 
Después  de  establecer  estos 
partidos  ,  y  condiciones  ,  el 
Obispo ,  y  Cabildo  de  León 
se  obligaron  á  mirar  ,  y  tratar 
á  los  Freyles  como  á  hijos ,  y 
hermanos  en  Christo  ,  prote- 
giéndolos ,  y  conservando  to- 
dos sus  bienes  ,  y  excomul- 
gando ,  y  castigando  con  rigor 
á  los  que  hurtaren  ,  ó  invadie- 
ren sus  derechos  ,  y  posesio- 
nes. Igualmente ,  si  el  Obispo 
de  León ,  6  su  Cabildo  pre- 
tendieren  ampliar  su  jurisdic- 
ción en  perjuicio  de  los  Frey- 
les ,  ó  usurpar  algún  derecho 
proprio  de  estos ,  y  reconve- 
nidos con  tres  testigos  abona- 
dos no  se  abstuvieren  de  la  in- 
juria ,  será  de  ningún  valor  su 
hecho  y  y  pagarán  á  los  Frey- 
les mil  maravedises  ,  restitu- 
yendo quadruplicado  lo  que 
usurparen.  Hizose  esta  escri- 


U.LXXLCap.III. 

tura  de  concordia  á  11.  de 
Marzo  del  año  de  11 90,  en  el 
dia  quinto  después  de  la  Domi* 
nica:  L^tare^erusalem.Regnante^ 
dice  ,  Rege  domno  Adefonso  in 
Legione ,  &  in  Gallecia ,  in  As- 
turiis ,  &  Extremadura.  Pradic- 
to  domno  Manrico  in  Legione 
Episcopante  ^  Petro  Fernandi  ma^ 
jorino  Regis  Turres  Legionis  te- 
nente.  Véase  en  el  Apéndice  de 
este  tomo  ,  donde  se  hallarán 
las  firmas  del  Cabildo ,  y  de 
los  Caballeros  de  Santiago ,  en 
cuya  serie  tiene  el  primer  lu- 
gar el  Maestre  D.  Sancho ,  el 
segundo  D.  Miguel ,  Prior  ac- 
tual de  S.  Marcos ,  y  el  terce- 
ro D,  Juan,  que  como  ya  se  ha 
dicho,  fue  el  primer  Prior  ele- 
gido en  el  año  de  11 76. 

170  Las  condiciones  de 
esta  escritura  se  cumplieron 
muchos  años ,  y  dán  buen  tes- 
timonio de  esta  verdad  las  obe- 
diencias que  se  leen  cosidas  al 
mismo  instrumento  ,  y  dicen 
asi :  Ego.  f.  SanSii  Marci  mnc 
ordinandus  prior  honorem  ,  &  re- 
verentiam  ,  &  ohedientiam  a  sane- 
tis  Patrihus  constitutam  secundum 
pr<ecepta  Canonum  Ecclesice  Le- 
gionensi ,  &  Episcopo  domno  Pe^ 
tro  ,  ejusque  successorihus  Canoni^ 
ce  suhstituendis  perpetuo  me  ex- 
hibitürum^  salvo  jure  ordinis  nos- 
tri ,  prorvitto, 

171  Era  M.CCC.XLlhKal 


Catalogo  de  Jos  Obispos  d 
Augusti  in  domo  Vrcedicatorum 
in  claustro  secundo  juxta  infirmi- 
lorium  Alfonsus  Roderici ,  Prior 
San^i  Marchi  civitatis  Legio- 
fiensis  promtsit  bouorem  ,  reveren- 
tiam ,  6?  obedientiam  a  Sandiis 
Paírtbus  constitutam  secundum 
^racepta  Curjonum  Ecclesite  Le- 
gionensi^  &  Episcopo  domno  Gun- 
disalvo  ,  salvo  jure  Ordinis  sui, 
Prtesetitibus  Tetro  Roderici ,  Ab- 
hate  San^íi  Marcelli ,  Fernando 
Martini ,  Tetro  Martini  ,  Cano- 
nicís  ,  Magistro  Gundisalvo  ,  ¿? 
Tetro  Fernandi  sociis  ,  Gundi sal- 
lo Bamiri  milite  ,  Fratre  Bar- 
tbolomeo  Doliere  Tr^edicatorum^ 
Fratre  Egidio  Lupi^  Joanne  Fer- 
nandi Magistro  in  grammatica^ 
Didaco  Joannis  ,  &  Apparicio 
Fetri^  Clericis  Cbori^  &  pluribus 
éíliis. 

172  Era  M.CCC.LXV. 
XUí.  dte  mensis  Junii  in  palacio 
reverendf  Tafris  ac  Dfíi,  Dñi. 
Garsine  miseratione  divina  Epis- 
copi  Legionensis  Dñs,  Joannes 
Garsia  ,  Trior  Sandii  Marcbi  ci- 
vitatis Legionis  ,  promisit  bono- 
rem  ,  reverentiam  ,  &  obedien- 
tiam a  sanáis  Tatribus  constitu- 
tam secundum  pr¿ecepta  Canonum 
Ecclesice  Legionensi^  &  Episcopo 
domno  Garsine  ejusque  successori- 
hus  canonice  substituendis  perpe- 
tuo se  exbibiturum  salvo,  jure  Or- 
dinis sui,  Tr¿esentibu5  Venerabi^ 
iibus  viris  Fernando  Alvari  de 


^  León,  D.  Manrique.  249 
Valderis  ,  Tetro  Dominici  de 
Valde-Meriel  ^  'joanne  Sancii  de 
Tria  Castella  ,  Archidiaconis  in 
difía  Ecclesia  Legionen  si  ^Fernan- 
do Martini  SanBi  Marcelli ,  Al- 
fonso Gaillelmi  SanBi  Guillelmi^ 
Abbatibus  tn  didfa  Ecclesia  Legio- 
nensi ,  domno  Fernando  Roderici 
Triore  Uclensi  ,  Tetro  Martini^ 
Martina  Garsine  ^  Fernando  Mar- 
tini 5  &  Francisco  Tetri  ,  Fraíri- 
bus  Milicia  Ordinis  San6li  Jaco- 
bi  ^  &  pluribus  aliis» 

173  En  todos  tiempos  se 
ha  estimado  el  Convento  de 
S.  Marcos  de  León  como  uno 
de  los  mas  principales  de  la 
Milicia  de  Santiago  ,  y  en  los 
Capitules  generales  celebrados 
en  esta  ciudad  ,  ó  en  el  Reyno 
de  León  el  Prior  de  esta  casa 
ha  firmado  en  el  lugar  inme- 
diato al  Maestre  de  la  Orden. 
Pero  hay  gran  controversia  en- 
tre los  Escritores ,  si  este  Con- 
vento fue  desde  los  principios 
casa  mayor  ,  6  cabeza  de  los 
Caballeros ,  ó  si  esta  preemi- 
nencia se  adjudicó  al  que  se 
fundó  en  Uclés,  después  que  el 
Rey  D.  Alonso  VIII.  hizo  do- 
nación de  esta  villa ,  y  su  cas- 
tillo*, por  escritura  dada  en 
Arevalo  á  11.  de  Enero  de  el 
año  de  1 1 74.  Esta  question  se 
,  ha  tratado  ,  y  decidido  mas 
por  el  afedo  ,  y  pasión  parti- 
cular,  que  por  el  examen  ,  y 


2  50      España  Sagrada.  T 
juicio  que  se  ha  hecho  de  los 
documentos  antiguos  en  que  se 
toca  este  asunto.  Por  tanto  me 
parece  muy  Importante  propo- 
ner aquí  con  la  mayor  sinceri- 
dad lo  que  debe  sostenerse  en 
vista  de  los  testimonios  mas 
graves,  y  auténticos  que  ha- 
llo en -los  instrumentos  anti- 
guos. Pero  antes  de  llegar  á  es- 
to,dirc  primero  de  ia  Insubsis- 
tencia  que  tengo  observada  en 
ios  fundamentos  que  se  han 
alegado  por  una ,  y  otra  par- 
te. 

174  El  P.  Mariana  en  el 
cap.  14.  del  lib.  i  r.  de  su  His- 
toria de  España ,  haviendo  re- 
ferido como  los  Christianos 
ganaron  á  los  Moros  la  ciudad 
de  Cuenca  ,  y  las  villas  de 
Alarcon ,  c  Iniesta  ,  dice  Inme- 
diatamente :  A  los  Caballeros  de 
Santiago  se  ordenó  ,  que  para 
que  mejor  pudiesen  hacer  la 
guerra  á  los  Moros  pusiesen 
su  asiento  ,  y  Convento  en 
Ucles )  de  donde  como  D.  Fer- 
nando ,  Rey  de  León  ,  arre- 
pentido de  lo  hecho ,  preten- 
diese volvellos  á  su  antigua 
morada  ,  después  de  muchos 
debates  sobre  el  caso ,  se  hizo 
concierto  que  quatro  Sacerdo- 
tes de  aquella  Orden  se  envia- 
sen á  León ,  con  tal  condición, 
que  quedasen  sujetos  al  Con- 
vento de  Uclcs  5  la  qual  suje- 


•■at.  LXXL  Cap.  lll. 
clon  ellos  adclatue ,  por  ser  di- 
ferentes los  Reyes ,  rehusaron 
constantemente  de  sufrir.  Tra- 
tóse mucho  tiempo  el  pleito, 
hasta  tanto  que  las  diferencias 
se  sosegaron  por  autoridad  de 
Urbano  V.  el  qual  mandó  que 
ambos  Conventos  fuesen  exen- 
tos el  uno  del  otro  ,  y  que 
obedeciesen  solamente  al  Maes- 
tre de  la  Orden.  El  Arzobispo 
D.  Rodrigo  ,  á  quien  siguió 
el  P.  Mariana  en  la  sc'rie  de 
aquellas  conquistas ,  escribe  la 
noticia  relativa  á  los  Caballé- 
ros  de  Santiago  con  estas  nota- 
bles palabras :  In  Uclesio  statuit 
caput  ordinis.  Y  para  significar 
que  hablaba  de  la  Milicia  de 
Santiago,  dice  :  Et  opus  eorum 
ensis  defensionis.  Persecutor  Ara* 
hum  moratur  thi ,  ^  in  aula  ejus 
defensor fidei.Vox  laudantium  au» 
ditur  ibi ,  &  jubilas  desiderii  hi" 
larescit  ibi,  Rnhet  ensis  sanguine 
Arabum ,  ^  ardet  fides  charitá^ 
te.  Refiriendo  pues  aquí  el  Ar- 
zobispo D.  Rodrigo  la  funda- 
ción de  la  casa  de  Uclcs ,  y 
afirmando  expresamente  ,  que 
en  esta   villa  estableció  D. 
Alonso  Vill.  la  cabeza  de  la 
Orden  de  Santiago ,  se  infiere 
con  toda  claridad  ,  que  la  ca- 
sa de  Uclcs  es ,  y  fue  de^de  su 
origen  el  Convento  mayor  ,  y 
principal  de  esta  Sagrada  Mili- 
cia. Alegan  también  algunos 

Au- 


Catalogo  de  los  Obispos  í 
Autores  en  favor  de  la  casa 
de  Uclc's  ,  que  la  condición 
con  que  el  mismo  Rey  Don 
Alonso  concedió  al  primer 
Maestre  D.  Pedro ,  y  su  Or- 
den aquella  villa  ,  y  castillo 
fi^,  que  el  Convento  que  alli 
entiese  havia  de  ser  la  casa 
mayor  ,  y  como  cabeza  de  to- 
da la  Religión  ,  cuyo  cargo  no 
pudo  menos  de  cumplir  el 
Maestre  supuesta  la  aceptación 
de  la  merced  que  se  le  hacia. 

175  Las  razones  que  se 
traben  por  parte  de  la  casa  de 
S.  Marcos  de  León  se  fundan 
en  las  escritura?  de  donación 
que  el  Rey  D.  Fernando  II.  dio 
á  la  Orden  de  Caballeros ,  ex- 
presando en  ellas ,  que  pues  la 
Milicia  de  Santiago  havia  te- 
nido principio  en  el  Reyno  de 
León  ,  alli  debía  tener  su  ca- 
beza ,  lo  que  efectivamente  le 
prometieron  los  primeros  que 
profesaron  este  sagrado  insti- 
tuto. Además  de  esto  en  los 
Capítulos  generales  celebrados 
en  León  ,  Metida  ,  Castrotc- 
raf ,  y  Llerena  se  nombra  el 
Prior  de  S.  Marcos  después  del 
Maestre,  y  antes  que  el  de 
LVIes ,  de  donde  parece  infe- 
rirse ,  que  el  Convento  de 
León  tenia  cierta  prerogativa, 
por  la  qual  era  reputado  por 
la  casa  mgyor  dctoda  la  Or- 
den. 


?  León,  D.  Manrique.  251 

176    Estos  son  los  princi- 
pales apoyos  sobre  que  se  fun- 
dan las  opiniones  que  se  han 
sostenido  por  los  que  han  tra- 
tado el  asunto  de  preferencia 
respcfto  de  las  dos  casas  prin- 
cipales de  la  Orden  de  Santia- 
go. Y  a  h  verdad  se  encuentra 
en  ellos  tanta  flaqueza  ,  e  in- 
subsistencia  ,   que  se  puede 
asegurar  de  ambas  opiniones, 
que  carecen  de  fundamento, 
por  el  qual  deban  tenerse  por 
probables.  Es  verdad  que  D. 
Alonso  VIII.  dio  á  principios 
del  año  de  1174.      villa,  y 
castillo  de  Ucles,  para  que  en 
ella  se  fundase  Convento  de  la 
Orden  de  Santiago.  Pero  ni  es- 
te Principe  puso  la  condición 
que  se  supone  ,  ni  declaró  en 
algún  instrumento  su  preten- 
sión acerca  de  que  la  referida 
casa  fícese  la  principal  de  esta 
Milicia.  Es  tambicn  inverisi- 
mil ,  que  sabiendo  D.  Alonso, 
como  su  tio  D.  Fernando  II, 
fue  eJ  instituidor  de  la  Caba- 
llería de  Santiago  ,  y  el  prime- 
ro que  la  dio  casa  ,  y  hereda- 
des ,  y  el  mayor  proteftor ,  y 
bienhechor  que  tuvo  esta  Mi- 
licia desde  sus  principios ,  pre- 
tendiese agraviarle  con  el  in- 
tento que  se  le  atribuye.  El 
arrepentimiento  que  Mariana 
refiere  del  Rey  D.  Fernando, 
supone  el  decreto  de  expulsión 

que 


as  2  España  Sagrada.  7 
que  dejo  ya  convencido  de  fal- 
so ,  y  fingido  contra  la  buena 
memoria  de  este  Monarca ,  cu- 
yo óbito  se  anuncia  aun  en  el 
Kalendario  de  Ucles  con  este 
elogio:  Xh  Kal,  Februarii  :::  obiit 
Domnus  Fernandus  honee  memoriee 
Rex  Legionensis  Fundator  Ordi- 
nis  Milttt(ff  B.  Jacohi.  Y  no  se- 
ría del  todo  descaminada  la  sos- 
pecha ,  de  que  la  fabulosa  his- 
toria que  se  cuenta  del  destier- 
ro ,  que  por  sentencia  de  D, 
Fernando  sufrieron  los  Caba- 
lleros de  Santiago ,  se  inventó 
para  mayor  lustre  de  la  casa  de 
de  Uclés ,  haciendo  á  su  Fun- 
dador D.  Alonso  patrono,  y 
heredero  de  la  Orden ,  renom- 
bres con  que  le  elogian  los 
que  creen  haverla  recibido  con 
gran  benignidad ,  después  que 
fue  expelida  del  Reyno  de 
León.  La  sujeción  que  se  di- 
ce del  Convento  de  S.  Marcos 
al  de  Ucles  no  se  establece  con 
testimonio  fidedigno,  y  solo 
consta  de  la  obediencia  que 
los  Priores  de  aquella  casa  pro- 
metían al  tiempo  de  su  elec- 
ción á  los  Obispos  Legionen- 
ses  ,  como  se  ha  probado  con 
escritura  del  aíío  de  i  ipo. 

177  Por  lo  que  toca  á  la 
autoridad  del  Arzobispo  D. 
Rodrigo,  es  digno  de  estra- 
fiarse  ,  que  escribiendo  las  me- 
morias del  Rey  de  León  D. 


rcít.  LXXI.  Cap.  IIL 
Fernando  no  hace  la  mas  leve 
mención  de  los  Caballeros ,  ha- 
viendo  tenido  aquel  Principe 
tanta  parte  en  el  estableci- 
miento de  su  Orden ,  que  es 
llamado  á  boca  llena  Fundador 
de  la  Milicia  de  Santiago.  Pe- 
ro dejando  esto  al  Juicio  de  fbs 
mas  discretos  ,  debe  tenerse 
por  cierto  lo  que  antes  afirme, 
esto  es ,  que  D.  Alonso  VIII. 
^olo  hizo  donación  en  favor  de 
los  Caballeros  de  la  villa ,  y 
castillo  de  Ucles  para  que  en 
este  lugar  fundasen  Convento 
á  la  manera  que  se  havian  fun- 
dado otros  en  el  Reyno  de 
León ,  sin  pretender  que  la  ca- 
sa de  Uclc's  fuese  cabeza  de  la 
Orden ,  lo  que  se  hará  mani- 
fiesto con  los  testimonios  que 
exhibiré' ,  proponiendo  lo  que 
huvo  sobre  este  particular  en 
los  primeros  tiempos  de  la  Mi- 
licia de  Santiago ,  los  quales 
testimonios  comprobarán  tam- 
bién que  no  consta  haversc 
elegido  para  casa  mayor  la  de 
S.  Marcos  de  León  ,  como  pre- 
tenden los  Autores  de  la  se- 
gunda sentencia. 

1 78  Exponiendo  ya  mi  pa* 
recer  acerca  de  esta  controver- 
sia ,  digo  ,  que  la  voluntad, 
deseo  ,  y  oferta  de  los  prime- 
ros Caballeros  de  Santiago  fue 
establecer  en  el  Reyno  de 
León  el  Convento  que  havia 


Catalogo  de  los  Obispos  c 
de  ser  cabeza  de  toda  la  Or- 
den. Esta  proposición  se  evi- 
dencia con  las  escrituras  que 
tenemos  de  aquellos  tiempos, 
cuyas  expresiones  son  tan  cla- 
ras en  esta  parte  ,  que  en  su 
comparación  debe  desatender- 
se lo  que  guiados  de  solo  su 
capricho,  escriben  los  moder- 
nos ,  confundiendo  la  verdad 
con  discursos  mal  formados. 
Algunos  aííos  después  de  ha- 
vcrse  fundado  la  casa  deUcles, 
y  de  ha  ver  dado  la  Santa  Igle- 
sia de  León  á  los  Caballeros  el 
hospital  de  S.  Marcos  con  to- 
das sus  heredades ,  se  trataba 
el  negocio  de  casa  mayor  en- 
tre el  Rey  D.  Fernando  II.  y 
el  primer  Maestre  D.  Pedro 
Fernandez,  y  sus  Freyles.  En 
el  aíio  de  1181.  considerando 
el  misnio  Maestre  ,  y  demás 
Caballeros,  que  su  Orden  tuvo 
origen  en  el  Reyno  de  León, 
y  que  D.  Fernando  era  el  ver- 
dadero Fundador  de  ella ,  y  el 
mas  zeloso  de  sus  aumentos  ,  y 
felicidades  ,  le  prometieron 
con  todo  su  animo  elegir  en 
sus  Estados  el  lugar  que  fuese 
cabeza  de  la  Milicia  de  Santia- 
go ,  y  donde  estuviese  la  casa 
á  donde  havian  de  concurrir 
para   celebrar  soleínncmente 
sus  Capítulos  generales.  Mo^ 
vido  el  Rey  de  esta  promesa, 
les  hizo  una  nueva  merced. 


?  Leoiu      Manrique.  253 
dándoles  á  Valducrna ,  y  Ví- 
llafafila ,  y  en  la  escritura  de 
donación  hecha  en  Salamanca 
á  4.  de  Mayo  de  dicho  ano  po- 
ne estas  clausulas  dignas  de  co* 
piarse  para  prueba  de  lo  que  He* 
voiCxpuesto  :  Ego  Rex  domnus 
Fernandus  una  cum  filio  meo  Rege 
Domno  A  deferí  so  ,  tjuia  congrios^ 
cimus  quod  Ordo  Miiitia  S,  ^a- 
cohi  5  qui  specialiter  ad  conteren^ 
dam  inimicorum  crucis  Christi  su- 
perhiam^  &  dilatandam  Christia- 
rti  nominis  gloriam  in  Hispaniis 
inventus  est^de  Regno  mostró  sump- 
sit  initium  ,  ^  attendemes  ,  quod 
ros  ,  Tetre  Fernandi  hujus  Mili" 
tiíü  Magister  ,  <&?  Fratres  vesiri 
locum  ,  qui  sit  caput  ordinis  ves* 
tri ,  &  domum  principalem  ,  ad 
quam  convenir e  ,  &  capitulum  so* 
lemnius  deheatis  celebrare  ,  eam 
in  Regno  ncstro  faceré  firtniter 
prcniittítis  ,  ideo  ,  ^c.  Y  mas 
abajo  dice,  que  les  hace  aque- 
lla gracia  con  la  condición  de 
que  han  de  erigir  en  su  Reyno 
la  casa  principal ,  ó  cabeza  de 
toda  la  Orden  :  Et  ncs ,  conclu- 
ye, auctore  Domino^  ad  exaltado- 
r.em  hujus  domus  cum  his  omni*- 
hus  ,  quiB  nos  eoncedimus  vohis^ 
cmnia  alia  hcna  vestra  ,  quis-  per 
Regnum  nostrum  hnheKtur ,  vianu* 
tenere  ^  defenderé  semper ,  &  cus* 
todire  curahimus, 

ij9  Sin  embargo  de  ha- 
•  verse  convenido  el  Rey  D. 

Fcr- 


España  Sagrada.  7 
Fernando  ,  y  el  Maestre  ,  y 
Freyles  de  la  Orden  en  el  esta- 
blecimiento de  la  casa  mayor 
en  el  Reyno  de  León  ,  este  no 
tuvo  efedo  en  aquel  Reynado, 
ni  aun  se  determinó  el  lugar 
en  que  debía  fundarse.  Algu- 
nos años  después ,  y  reynando 
en  León  D.  Alonso ,  hijo  de 
D»  Fernando ,  se  adelantó  algo 
mas  este  negocio ,  porque  ha- 
viendo  recibido  el  expr-esado 
Rey  el  castillo  de  Atalaya  por 
permuta  ,  que  hizo  con  el  Ar- 
zobispo, y  Cabildo  de  San- 
tiago ,  lo  dió  á  los  Caballeros, 
para  que  en  el  se  fundase  el 
Convento  principal ,  y  cabeza 
de  la  Orden  :  Et  hoc  príedtRum 
Casteiium ,  dice  la  escritura  de 
donación  ,  do  pr¿edidfo  Ordint\ 
ut  quia  in  Regno  meo  hahuit  prin^ 
cipium  ,    in  eodem  Regno  ,  ^ 
Castello  príedidio  faciat  sibi  ma^ 
jorem  casam  ad  exaltationem  Or^ 
dinis ,  ^  Regni  mei  ^  &  ad  de- 
fensionem  Christiamtatis  ^  &  ad 
servitium  Jesu-Christi,  Hizose 
esta  escritura  en  Salamanca  i 
20.  de  Abril  de  la  Era  1247. 
año  de  1209. 

180  Con  estos  solos  testi- 
monios se  evidencia  ,  que  la 
Orden  de  Santiago  no  tuvo  se- 
ñalada casa  principal  desde  su 
fundación  hasta  el  año  de 
1209.  y  por  consiguiente  que 
no  se  concedió  esta  precmi- 


'rat.  LXXL  Cap.  TIL 
ncncia  al  Convento  de  Ucles 
después  de  la   conquista  de 
Cuenca  ,  Alarcon  ,  e  Iniesta, 
que  fue  por  los  años  d:  1 177. 
por  lo  que  el  testimonio  del 
Arzobispo  D.  Rodrigo  solo 
puede  verificarse,  restringién- 
dose al  Reyno  de  Castilla ,  cu- 
ya primera ,  y  principal  casa 
fue  la  de  Ucics ,  fundada  cerca 
del  tiempo  referido.  Asimis- 
mo debe  darse  por  cosa  indu- 
bitable ,  que  sin  embargo  de 
que  los  intentos  de  la  Ordea 
de  Santiago  fueron  siempre  de 
poner  en  el  Reyno  Legionen- 
se  la  casa  mayor ,  6  cabeza  de 
toda  ella,  no  se  dirigieron  estos 
al  Convento  de  S.  Marcos,  pa- 
rando finalmente  en  el  castillo 
de  Atalaya  ,  donado  por  D. 
Alonso  IX.  de  León  ,  hijo  del 
Instituidor  de  los  Caballeros 
de  Santiago  D.  Fernando  11. 
Finalmente  las  casas  de  León, 
y  de  Ucles  han  sido  reputadas 
en  los  tiempos  posteriores  por 
las  principales  de  la  Orden, 
como  se  colige  de  la  preferen- 
cia que  se  ha  dado  siempre  á 
los  que  han  gozado  sus  Prio- 
ratos >  pero  hasta  ahora  no  se 
ha  decidido  por  autoridad, quál 
de  las  dos  sea  cabeza  de  toda  la 
Orden,  y  solo  puede  afirmarse, 
que  la  de  S.  Marcos  ha  sido 
estimada    por   mayor  en  el 
Reyno  de  León  ,  y   la  de 

Ucles 


Catalogo  de  los  Obispos  < 
Ucics  en  el  de  Castilla. 

CONTINUACION  DE  LAS 
memorias  del  Obispo  D.  Man- 
rique. 

i8i  Havíendo  muerto  D. 
Fernando  II.  en  el  año  de 
1188.  á  22.  de  Enero  en  Be- 
navente ,  de  donde  fue  llevado 
su  cuerpo  á  la  Iglesia  del  Após- 
tol Santiago ,  entró  á  reynar 
en  Lcon  su  hijo  D.  Alonso. 
Este  imitando  las  virtudes  de 
su  padre ,  hizo  muchos  bienes 
á  las  Iglesias ,  y  fue  tanta  su 
misericordia  ^cia  las  personas 
religiosas ,  que  socorría  sus  ne- 
cesidades ,  enviandolas  el  ali- 
mento de  las  despensas  de  |su 
palacio  5  y  repartía  entre  los 
Monasterios  de  su  Reyno  los 
rebaños  de  c]ue  en  tiempo  de 
guerra  despojaba  á  sus  enemi- 
gos. En  el  principio  de  su  Rey- 
nado  se  declararon  contra  el 
su  primo  D.  Alonso- ,  Rey  de 
Castilla  ,  y  su  tío  D.  Sancho, 
Rey  de  Portugal.  El  poder  de 
tan  fuertes  contrarios  le  obli- 
gó á  hacer  alianza  con  el  se- 
gundo 5  casándose  con  su  hija 
mayor  Doña  Teresa  en  el  año 
de  II 90.  al  qual  pertenecen 
dos  privilegios  concedidos  por 
el  mismo  Rey  á  la  Santa  Cate- 
dral de  León.  Por  el  primero 
hace  merced  al  Obispo  D. 


?  León,  D.  Manrique,  aj^g 
Manrique  ,  y  á  su  Iglesia,  de 
que  no  paguen  superpostaSy 
que  debia  ser  un  tributo  ex- 
traordinario añadido  al  que 
con  el  nombre  de  posta  se  men- 
ciona en  escrituras  de  este 
tiempo.  Por  el  segundo  reco- 
noce que  todas  las  Iglesias  de 
Riaño  ,  y  de  Buraon  tocaban 
á  la  Iglesia  Legionense  ?  pero 
ruega ,  y  manda  á  D.  Alonso, 
Arcediano  de  este  partido, 
que  distribuya  los  Beneficios 
de  las  Iglesias  que  estaban  en 
las  poblaciones  del  mismo  Rey 
en  aquel  territorio  ,  entre  los 
Clérigos  que  vivían  en  el ,  ex- 
cluyendo á  los  de  fuera. 

182  Hemos  visto  que  D. 
Manrique  presidió  en  la  Igle- 
sia de  León  los  años  que  cor- 
rieron desde  el  de  1181.  hasta 
el  Reynado  de  D.  Alonso ,  hi  - 
jo de  D.  Fernando  II.  y  por  las 
memorias  que  referiré  en  los  si- 
guientes constará ,  qu^  gober- 
nó hasta  la  Era  de  1243.  año 
de  1205.  De  aqui  se  colige, 
que  D.  Manrique  no  tuvo  su- 
cesor con  el  nombre  de  Juan, 
de  quien  pueda  verificarse  lo 
que  dice  Gil  González  en  el 
Catalogo  de  esta  Iglc^-ia  ,  esto 
es  ,  que  á  D.  Manrique  suce- 
dió D.  Juan  Alberto  11.  de  es- 
te nombre  ,  sugeto  de  grande 
virtud,  y  méritos,  y  esrima- 
do del  Rey  D.  Fernando  II.  y 

de 


2  s  5  España  Sítgrada,  Tr 
de  los  grandes  Seíiorcs  de  su 
tiempo.  Lobera  pone  también 
el  niísmo  sucesor  ,  para  cuya 
confirmicivon  cita  el  Kaíenda- 
rio  antiguo  de  la  Santa  Iglesia 
Legionense  ?  pero  este  Juan 
Albertino  no  es  distinto  del 
antecesor ,  de  quien  dejo  di- 
cho que  renunció  su  Obispado, 
y  murió  á  3 1 .  de  Agosto  de  la 
Era  II 29.  ano  de  1191,  según 
el  Neci'ologio  citado  ,  cuya 
memoria  parece  haver  ocasio- 
nado la  equivocación  de  estos 
Autores. 

183  En  este  mismo  aíío 
vino  á  León  la  Princesa  de 
Portugal  Doíia  Teresa,  cuyas 
prendas  ,  y  gracias  naturales, 
y  sobrenaturales  eran  la  re- 
creación ,  y  el  deleite  de  todo 
el  Reyno.  Pero  ha  viendo  lle- 
gado al  Papa  Celestino  IlL  la 
noticia  de  que  el  matrimonio 
<]ue  contrajo  con  el  Rey  D, 
Alonso, era  nulo  por  el  paren- 
tesco que  mediaba  entre  los 
dos ,  y  no  bastando  los  repe- 
tidos, y  paternales  avisos  del 
Sumo  Pontífice  ,  para  que  se 
hiciese  la  separación  que  con- 
venia ,  le  fue  forzoso  poner 
entredicho  en  todo  el  Reyno 
de  León.  Esta  grave  pena  afli- 
gió á  la  iglesia  Legionense ,  y 
á  las  demás  que  pertenecian  los 
dominios  de  D.  Alonso  por  el 
largo  espaxrio  de  cinco  años,  co- 


at,  LXXL  Cap.  III. 
mo  escribió  Ho veden  ,  Escrí^ 
tor  de  este  tiempo.  El  Carde- 
nal Aguirre  dice,  que  enton- 
ces se  celebró  en  Salamanca  un 
Concilio  presidido  por  el  Car- 
denal Guillelmo  Legado  de  la 
Sede  Apostólica  en  España, 
con  la  asistencia  de  los  Obis- 
pos de  los  Reynos  de  León  ,  y 
Portugal ,  los  quales  después 
de  haver  examinado  con  dili- 
gencia las  circunstancias  del  ca- 
samiento de  D.  Alonso  con 
Doña  Teresa ,  declararon  que 
era  nulo ,  y  debía  disolverse. 
Si  esto  fuera  asi  ,  podríamos 
congeturar  que  el  Obispo  D. 
Manrique  no  aprobó ,  ni  sos- 
tuvo aquel  matrimonio  í  pero 
faltando  las  Adas  del  Conci- 
lio ,  y  hasta  la  noticia  auten- 
tica de  haverse  celebrado  ,  no 
podemos  averiguar  por  este 
documento  su  didamen.  Sin 
embargo  no  será  temeraria  la 
presunción  de  que  trabajarla 
en  mantener  la  unión  de  Rey, 
y  Reyna  ,  como  necesaria  para 
la  tranquilidad  ,  y  defensa  del 
Reyno  de  León ,  pues  como 
diremos  luego ,  fue  de  sentir  no 
debía  separarse  el  mismo  D. 
Alonso  de  Doña  Berenguela, 
siendo  asi  que  su  matrimonio 
fue  nulo  por  igual  razón  que 
el  contraído  con  Doña  Teresa. 
Acerca  del  Cardenal  Legado 
que  por  este  tiempo  se  hallaba 

en 


Catalogo  de  los  Obispos 
en  España  ,  debo  advertir  ,  qjc 
su  nombre  está  equivocado  en 
Aguirre  ,  en  el  M.  Florez, 
tomo  I.  de  las  Reynas,y  en 
otros  Autores ,  los  quales  le 
iJaman  GuillcJmo  ,  debiendo 
escribir  Gregorio  ,  que  fue 
Diácono  Cardenal  con  el  ti- 
tulo de  S.  Angel  en  la  Pisci- 
na, y  Legado  de  Celestino  IIL 
en  estos  Rcynos. 

184  Al  año  de  i  J92.  per- 
tenece la  concordia  que  des- 
pués de  algunas  diferencias  se 
hizo  entre  la  Iglesia  de  León, 
y  ios  Canónigos  de  S.  Isidro, 
conviniéndose  en  que  el  Abad, 
y  este  Convento  havian  de 
ofrecer  á  la  Catedral  de  Santa 
Maria  en  el  dia  de  la  Nativi- 
dad de  N.  S.  Jesu-Christo  cier- 
ta cantidad  de  manteca  ,  y 
mi^l  >  lo  qual ,  y  otras  circuns- 
tancias del  concierto  se  refie- 
ren en  una  escritura  en  el  li- 
bro que  llaman  grande ,  y  se 
guarda  en  el  Archivo  de  la 
Santa  Iglesia  de  León ,  el  qual 
instrumento  esra  firmado  por 
D.  Manrique  en  la  Era  11 30. 
á  24.  de  Abril.  En  memoria  de 
esta  concordia ,  dice  el  Señor 
Trugillo,se  puso  en  el  claustro 
de  la  Catedral,  en  una  piedra 
encajada  en  la  pared,  la  Ima- 
gen de  N.  Señora ,  y  un  Canó- 
nigo de  S.  Isidro  ,  que  está 
ofreciendo  la  manteca  en  figu- 
.  Tom.  XXXV. 


de  Lcon,  D.  Manrique.     2?;  7 
ra  de  castillo  ,  según  se  acor- 
dó por  el  dicho  instrumenta 
de  composición. 

185    Por  escritura  del  año 
de  1 195.  se  sabe  que  el  Rey  D. 
Alonso  pobló  la  villa  de  Rue- 
da ,  y  que  se  movió  cierto 
pleyto  entre  los  pobladores, 
y  D.  Rodrigo,  Arcediano  de 
León ,  acerca  del  sitio  de  la 
villa  ,  y  de  otras  varias  here- 
dades proprias  de  la  ^^atedrat 
Legionense.  Conviniéronse  las 
partes,  en  que  además  de  \^ 
Iglesia  que  estaba  ya  hecha^ 
se  edificasen  otras  dos  ,  que- 
dando aquella  en  el  dominio  di; 
la  Catedral  ,  y  estas  fuesen  de 
los  pobladores ,  con  la  condi- 
ción de  que  pagasen  las  tercias 
á  Santa  Maria  de  León  5  y  que 
si  el  Obispo  ,  y  el  Arcediano 
daban  su  licencia  para  que  los 
Canónigos  de  S.  Miguel  de 
Escalada  fundasen  Iglesia  ea 
aquel  lugar ,  los  diezmos  ,  y 
parroquianos  se  dividiesen  en 
quatro  partes.  Consta  por  la 
mism.a  escritura  ,  que  el  Arce- 
diano tenia  vasallos  en  la  refe- 
rida villa,  y  en  Valdealiso  ,  lo 
que  es  prueba  de  havei*  sido 
esta  dignidad  muy  sobresalien- 
te en  aquel  tiempo.  Fue  hecho 
este  instrumento  á  6,  de  Enero, 
Regnante  Rege  Adefonso  in  Le- 
gione ,  &  in  Gall¿eda  ,  tn  Astu- 
riis  j  ^  Extremadura,  Domn§ 
R  Man- 


2S8        España  Sagrada,  Trat.  LXXT.  Cap.  III. 

Miwrico  in  Leglone  episcopante^    matrimonio  de  D.  Alonso  ,  no 


Rodtrico  Ordonii  turres  Legionis 
tenente^  &  Majorino  Regis  exis- 
tente ,  Garsia  Telli  Rotam  te- 
neuíe, 

i86  Cerca  de  este  tiempo 
sucedió  en  la  Iglesia  de  San 
Esteban,  que  estaba  fuera  de 
los  muros  de  León  ,  un  célebre 
prodigio  que  refiere  D.  Lucas 
de  Tuy  en  su  Cronicón.  Dice, 
que  una  imagen  de. la  Sagrada 
Virgen  Maria  ,  que  se  venera- 
ba en  dicha  Iglesia  con  la  de  su 
hijo  Jesús ,  comenzó  á  brotar 
sangre  ,  no  sin  espanto ,  y  ad- 
miración de  mucha  gente  que 
presenció  tan  admirable  espec-  cerca  de  Coimbra  ,  en  que  acá- 
taculo.  El  Clero  ,  y  pueblo  de    bó  santamente  sus  días. 


por  la  autoridad  del  Papa  Ino- 
cencio ,  como  se  lee  en  el  Tu- 
dense ,  sino  por  las  continuas 
instancias  ,  y  penas  con  que 
Celestino  III.  amonestó  ,  y  cas- 
tigó á  los  Reyes ,  y  Reynos 
de  León  ,  y  Portugal,  como 
diré  luego.  Con  esto  careció 
nuestra  ciudad  de  la  amable, 
y  dulce  presencia  de  la  santa 
Reyna  Doña  Teresa  ,  la  qual 
quedando  con  el  señorío  de 
algunos  Estados  en  el  Reyno 
de  León  ,  se  volvió  al  de  Por- 
tugal ,  donde  se  hizo  Religiosa 
en  el  Monasterio  de  Xorvaon 


León  fueron  descalzos ,  y  con 
gran  devoción  á  la  Iglesia  de 
S.  Esteban ,  y  tomando  la  San- 
ta Imagen  ,  la  llevaron  al  Tem- 
plo de  S.  Isidro ,  sobre  cuyo 
altar  estuvo  tres  dias  arrojando 
sangre  sin  cesar.  De  este  mila- 
gro coligieron  los  mas  sabios, 
y  prudentes  ,  que  la  divina 
providencia  queria  prevenir  á 
Jos  Legiorenscs  los  terribles 
estragos  que  havia  de  padecer 
el  Reyno  de  León  ,  cerno  se 
verificó  luego  en  la  cruel ,  y 
sangrienta  guerra  que  se  trabó 
entre  los  dos  Alonsos  de  León, 
y  Castilla. 

187  Poco  después  del  su- 
ceso referido  se  disolvió  el 


ILUSTRANSE  ALGUNAS 
noticias  relativas  al  casamien^ 
miento  del  Rey  D,  Alonso  JX» 
con  Doña  Berenguela, 

188  Disuelto  este  primer 
matrimonio  ,  D,  Alonso  con- 
trajo otro  no  menos  ilícito,  y 
nulo  con  la  Infanta  Doña  Be- 
renguela ,  hija  del  Rey  de  Cas- 
tilla. Los  Historiadores  equi- 
vocan muchas  circunstancias 
concernientes  al  tiempo  de  este 
suceso ,  y  á  las  resultas  que  tu- 
vo; y  para  que  en  adelante  se 
corrijan  los  yerros  que  sobre 
este  asunto  tengo  advertidos, 
debo  hacer  presente  un  privi- 

k- 


Catíilo^o  de  los  Obispos 
Icgio  que  el  mismo  D.  Alonso 
concedió  á  la  Santa  Iglesia  de 
León  ,  y  ^  su  Obispo  Ó.  Man- 
rique á  13.  de  Julio  del  ano 
át  1197.  Entre  los  castillos 
que  el  Rey  de  Castilla  ,  coli- 
'gado  con  el  Aragonés  ,  ganó 
en  las  guerras  pasadas  a  D. 
Alonso ,  Rey  de  León  ,  cuen- 
ta el  Arzobispo  D.  Rodrigo  al- 
-gunos  muy  cercanos  á  nuestra 
ciudad ,  y  entre  ellos  uno  que 
Jlama  Castrum  Legionis ,  por  el 
qual  nombre  no  se  ha  de  enten- 
der alguno  de  los  castillos  per- 
tenecientes á  los  muros  de 
León ,  sino  el  que  se  decía  Cas- 
tro de  los  Judíos ,  situado  a  la 
ribera  del  Torio ,  como  se  pue- 
de ver  en  el  Tudense.  Este 
castillo  estaba  ya  en  poder  de 
D.  Alonso  en  el  año  de  1197. 
en  que  hizo  donación  asi  de  el 
como  de  la  villa  del  mismo 
nombre  en  favor  de  la  Iglesia 
de  Santa  María  ,  y  de  su  Obis- 
po D.  Manrique  ,  exponiendo 
xjue  desde  mucho  tiempo  á  es- 
ta parte  los  Judíos  de  este 
pueblo  pagaban  á  la  Catedral 
todos  los  años  en  la  fiesta  de 
S.  Martin  doscientos  sueldos 
de  moneda  del  Rey  ,  con  una 
•piel  muy  fina  ,  y  dos  guada- 
'inecís  por  concesión  del  Rey 
D.  Fernando  ,  el  que  trasladó 
el  cuerpo  de  S.  Isidro,  Entre 
los  Obispos  que  se  nombran  en 


León,  D.  Manrique.  1^9 
el  instrumento  ,  se  leen  ex- 
presados dos ,  que  nos  dJn  luz 
para  descubrir  varios  puntos 
tocantes  á  la  historia  de  este 
tiempo.  El  uno  es  el  Obispo 
de  Oviedo ,  de  quien  se  dice, 
Joanne  Ovetensi  Fpiscopo  exulan- 
te  ;  la  otra  del  de  Salamanca, 
Gunzalvo  Salamantwo  Episcopo, 

189  Para  ínreligencia  de 
la  causa  por  que  del  Obispo  de 
Oviedo  D.  Juan  se  dice  en  es- 
ta escritura  que  se  hallaba  des- 
terrado ,  se  ha  de  saber ,  que 
sin  embargo  del  estrecho  pa- 
rentesco del  Rey  D.  Alonso  de 
León  con  Doña  Berenguela, 
hija  del  de  Castilla  ,  los  Gran- 
des ,  y  los  mas  zelosos  de  la 
paz  de  estos  Reynos  ,  dolién- 
dose de  ver  empleadas  en  daño 
de  los  Christianos  las  armas, 
que  debían  manejarse  contra 
los  Infieles  ,  y  viendo  que  no 
havia  otro  medio  de  apaciguar 
á  los  Reyes  expresados  ,  que 
el  casamiento  del  de  León  con 
Doña  Berenguela  ,  no  cesaroa 
hasta  conseguir  el  cumplí-, 
miento  de  su  deseo.  Contrahi- 
do  el  matrimonio ,  el  Legado 
Cardenal  Gregorio,  que  toda- 
vía se  hallaba  en  España  ,  pu- 
so entredicho, como  en  el  casa- 
miento anterior  ,  en  todos  los 
dominios  del  Rey  de.  León ,  y 
publicó  sentencia  de  excomu- 
nión ,  no  solo  contra  D.  Alon- 
R  2  so. 


^6o     España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  III. 

so  ,  sino  tambicn  contra  los  tltucion  del  Obispo  de  Oviedo 
Obispos  de  León  ,  Astorga,  á  su  Diócesis ,  ni  en  la  compe- 
Salamanca  ,  y  Zamora ,  como  tente  reintegración  ,  asi  de 
consta  de  la  instrucción  que  el  los  frutos  percibidos ,  como  de 
Papa  Inocencio  III.  dio  á  su  todos  los  bienes  que  se  le  hu^ 
Legado  Raynerio  en  el  año  viesen  usurpado, 
primero  de  su  Pontificado  ,  190  Proponiendo  ahora  lo 
que  fue  el  de  1198.  Parece  que  que  resulta  de  la  escritura  de 
los  Prelados  de  España  se  de-  donación  que  hizo  el  Rey  D. 
claraban  generalmente  en  fa-  Alonso  á  la  Iglesia  de  León, 
vor  del  matrimonio ,  conocien-  dándola  el  Castro  de  los  Ja- 
do el  gran  beneficio  que  de  él  dios ,  digo  primeramente ,  que 
resultaba  á  estos  Rey  nos,  y  los  por  ella  tenemos  nueva  luz, 
terribles  estragos ,  y  sangrien-  para  asegurar  que  el  matrimo- 
tas  guerras  que  por  este  medio  nio  de  este  Principe  con  Doña 
se  havian  extinguido.  Por  esta  Berenguela ,  estaba  ya  celebra- 
razón  creyeron  no  debian  so-  do  antes  del  mes  de  Julio  del 
meterse  á  las  penas  impuestas  año  de  1197.  noticias 
por  el  Legado ;  y  fue  tan  ge-  mas  obscurecidas  de  nuestra 
neral  este  didamen  ,  que  de  Historia  ha  sido  la  del  año  eti 
solo  el  Obispo  de  Oviedo  se  que  por  solicitud  de  los  prin-« 
sabe  hizo  cumplir  el  entredi-  cipales  Caballeros  de  España 
cho  en  su  Diócesis ,  cuyo  he-  se  ajustó  el  dicho  casamiento, 
cho  desagradó  tanto  á  la  Cor-  Los  privilegios  que  se  han  des- 
te  de  León,  que  por  él  fue  cubierto  hasta  nuestros  dias, 
desterrado  de  todo  el  Reyno.  han  manifestado  ya  ,  que  este 
Permanecía  este  Prelado  en  su  suceso  debe  anticiparse  á  los 
destierro  en  el  año  de  1198.  añosdeii99.  y  1198.  enque 
.por  lo  que  escribiendo  Inocen-  lo  pusieron  algunos  Autores, 
cío  III.  á  su  Legado  Raynerio,  constando  que  Doña  Berengue- 
dándole  comisión  para  absol-  la  estaba  ya  casada  con  D.  Alón-» 
ver ,  si  le  parecía  conveniente  so  en  el  mes  de  Diciembre  de 
según  la  instrucción  que  le  ha-  1197.  como  se  comprueba  con 
via  dirigido ,  al  Rey  D.  Alón-  las  escrituras  citadas  por  el  M. 
so  de  León  ,  determina  que  Florez,  tomo  i.  de  las  Reynas 
mande  a  éste  antes  de  levantar  Católicas,  pag.  352.  Esta  ver- 
el  entredicho  de  su  Reyno,  dad  se  confirma  nuevamente 
no  ponga  embarazo  en  la  res-  con  el  instrumento  refcx;  ido  de 


Catalogo  de  los  Ohisf^os 
h  Iglesia  de  Lcon  ,  con  la  ven- 
taja de  c]Lie  sabemos  por  cl, 
que  cl  matrimonio  se  celebró 
antes  de  julio  del  mismo  ano; 
pues  ya  en  este  mes  se  verifica, 
que  estaban  publicadas  las  ex- 
comuniones contra  el  Rey  que 
Jo  contrajo,  y  puesto  el  entre- 
dicho en  todo  su  Reyno ,  y 
aun  desterrado  el  Obispo  de 
Oviedo  por  liaverlo  observa- 
do en  su  Diócesis, 

191  Resulta  asimismo,  que 
cl  iDatrimonio  de  D.  Alonso 
con  Doña  Teresa  Infanta  de 
Portugal ,  no  se  disolvió  por 
sentencia  de  Inocencio  111.  co- 
mo escribe  el  Tudense  ,  á  quien 
sigue  el  Marques  de  Mondejar 
en  el  cap.  71.  de  la  Crónica  de 
D.  Alonso  VIH.  Porque  ha- 
viendo  sido  la  elección  de  este 
Papa  en  Enero  de  1 198.  en  que 
cl  Rey  de  I.eon  estaba  ya  ca- 
sado con  Doña  Berenguela ,  el 
matrimonio  primero  fue  anil- 
lado por  Celestino  III.  lo  que 
consta  también  del  mismo  Ino- 
cencio en  su  Epístola  75.  del 
lib.  2.  donde  hablando  de  lo 
qí  :e  hizo  su  predecesor  para  se- 
parar al  Rey  de  Doña  Teresa, 
concluye,  Unde^  quod  i  Ilegitime 
faílum  fuerat^  est  penitus  revoca^ 
tum  :  donde  supone  ya  la  sepa- 
ración en  virtud  de  las  penas 
impuestas  por  el  Sumo  Pontifi- 
ce  Celestino. 
Tom.  XXXV. 


(Je  León,  D.  Manrique.  iGi 

192  Hacesc  también  pa- 
tente por  esta  escritura  ,  que  el 
Obispo  de  Salamanca  ,  men- 
cionado en  la  Epístola  que  cl 
Papa  Inocencio  dirigió  al  Ar- 
zobispo de  Santiago ,  y  a  todos 
los   Obispos  del  Reyno  de 
León  ,  donde  dice  :  Si  vero  ali- 
quis  vestrum  ,  fratres  Episcopio 
in  hoc  deliquit  ,  excepto  Salmari' 
tino  crtjus  corrediionem  Sedi  Apos^ 
tolicce  veservjmus  ,  tu  ,  Archiee 
piscope  frater  ,  animadversión^ 
ipsum  canónica  non  differas  castt^ 
gare ,  no  era  D.  Vidal ,  como 
quiere  D.  Bernardo  Dorado  en 
su  Compendió  Histórico  de  Sa- 
lamanca ,  sino  el  sucesor  D. 
Gonzalo  ,  cuyo  nombre  vemos 
expresado  en  la  referida  dona- 
ción de  D.  Alonso  ,  anterior  al 
Pontificado  de  Inocencio. 

193  Las  memorias  pues 
que  sin  distinción  de  tiempos 
leemos  en  documentos  anti- 
guos concernientes  á  los  dos 
matrimonios  de  D.  Alonso ,  y 
que  por  esta  razón  se  han  re- 
ferido con  muchas  equivocado 
nes,  deben  establecerse  con  el 
orden  siguiente.  El  Rey  Doñ 
Alonso  se  casó  con  la  Princesa 
de  Portugal  Doña  Teresa  á  fi- 
nes del  año  de  1190.  como  re- 
conocen los  Escritores  de  este 
Reyno  ,  y  Rogerio  Hovedcn, 
que  florecía  en  este  tiempo.  En 
29.  de  Abril  del  año  siguiente 

R  5  mU' 


262      España  Sagrada, 
murió  el  Papa  Clemente  111.  y 
pasados  pocos  días  fue  consa- 
grado Celestino  lil.  el  qual 
teniendo  noticia  del  incestuo- 
so matrimonio ,  promulgó  por 
su  Legado  Gregorio  Diácono 
Cardenal  de  Sant  Angel ,  sen- 
tencia de  excomunión  contra 
los  casados ,  y  el  Rey  de  Por- 
tugal ,  y  puso  entredicho  en 
este  Reyno ,  y  en  el  de  León, 
como  consta  de  la  Epístola  75. 
del  lib.  2.  de  Inocencio.  Sin 
embargo  de   estas  penas  el 
matrimonio  prohibido  duró 
cinco  años  ,  según  el  testimo- 
nio de  Rogerio  Hoveden  5  pa- 
sados los  quales  se  hizo  la  se- 
paración ,  retirándose  Doña 
Teresa  á  Portugal  á  fines  del 
año  de  1195.  ^  principio  del 
siguiente  ^  y  con  esto  se  levan- 
taron las  excomuniones ,  y  el 
entredicho.  Por  este  tiempo  se 
continuaban  los  estragos  de  los 
Rcynos  de  León  ,  y  Castilla 
con  la  guerra  cruel  que  se  mo- 
vió entre  sus  dos  Reyes.  Las- 
timados de  tan  horrible  deso- 
lación los  hombres  de  poder^ 
y  autoridad  en  ambos  Reynos, 
persuadieron  el  casamiento  de 
D.  Alonso  de  León  con  Doña 
Berenguela ,  el  que  se  efeftnó 
cerca  de  los  principios  del  año 
de  1197.  No  se  contrajo  este 
matrimonio  con  licencia  ,  ó 
permiso  del  Papa  Celestino  IIL 


t.  LXXL  Cap.  IIL 

como  falsamente  escribió  el  ci- 
tado Hoveden  ;  antes  bien  su 
Legado  el  Cardenal  de  Sanr. 
Angel ,  que  todavía  se  hallaba 
en  España  ,  trabajó  en  impe- 
dirlo ,  y  aun  publicó  sentencia 
de  excomunión  contra  D.Alon- 
so ,  y  los  Obispos  de  León, 
Astorga  ,  Salamanca  ,  y  Zamo« 
ra  ,  y  puso  entredicho  en  to- 
do el  Reyno  Legionense*  Asi 
consta  de  la  carta  92.  lib.  i. 
del  sucesor  Inocencio  á  su  Le- 
gado Raynerio  y  donde  hablan* 
do  de  este  matrimonio  de  D. 
Alonso  con  Doña  Berenguela, 
dice  :  Verum  quoniam  sepe  didfas 
Cardinalis  in  di6ium  Legionen- 
sem  Regem ,  &  Astoricen^  Sal- 
mantin^  Legionen,   &  Zamoren^ 
Episcopos  excommunicationis  sen-- 
tentiam  promulgavit ,  &  terram 
ipsius  Regis  supposuit  interdídfo^ 
volumus  nthilominus  y  ^  manda^ 
mus  5  ut  tam  d  di6fo  Rege  ^  quam 
Episcopis  ipsis  standi  mandatii 
Apostolicis  sufficienti  cautione  rf- 
eepta  ,  latam  in  eos  excommuni-* 
cationis  y  &  interdi6ii  Regni  Le- 
gionensis  sententiarriy  appettatione 
postposiPa  y  nostra  freíus  au&ori' 
tate  relaxes  y  si  cognoveris ,  qaod 
super  illicita  copula  nostris  velint 
ohedire  mandatis.  De  las  quales 
palabras  se  colige  evidente- 
m^te,  que  el  Papa  Inocencio 
habla  de  excomunión  y  y  entre- 
dicho que  se  publicaron  con- 
tra 


Catalogo  de  ¡os  Obispos 
tra  el  marríinonio  de  l).  Alon- 
so ,  y  Dona  Bcrcngucla  ;  pues 
vemos  que  estas  penas  duraban 
en  el  principio  de  su  Ponriíi- 
do,  lo  que  no  puede  verlticar- 
se  de  las  impuestas  por  el  ca- 
samiento del  mismo  D.  Alon- 
so con  Doña  Teresa  ,  havien- 
do  pasado  mas  de  dos  años 
desde  que  se  hizo  la  separa- 
ción ,  obedeciendo  después  de 
larga  resistencia  á  los  manda- 
tos de  Celestino  III.  Con  igual 
evidencia  se  infiere  ,  que  el 
Cardenal  Gregorio  ,  Legado 
de  este  Papa>  impuso  las  refe- 
ridas penas  bajo  el  Pontifica- 
do del  mismo ;  porque  como 
puede  verse  en  Alonso  Cha- 
cón ,  este  Cardenal  salió  de 
España  ,  y  volvió  á  Roma  an- 
tes de  la  muerte  de  Celestino, 
y  asistió  á  la  elección  de  Ino- 
cencio III.  y  se  puede  sospe- 
char que  si  no  se  retiró  de  Es- 
paña ,  echado  de  este  Reyno 
por  el  empeño  con  que  se  de- 
fendía, como  necesario  á  la  paz 
pública  ,  el  matrimonio  que 
intentaba  disolver  ^  á  lo  menos 
se  iría  viendo  que  se  hacia  tan 
poca  estimación  de  sus  avisos, 
y  de  las  penas  de  entredicho, 
y  excomunión  que  havia  im- 
puesto ,  que  por  obedecerle 
se  hallaba  desterrado  el  Obis- 
po de  Oviedo.  De  la  Epísto- 
la 58.  del  Ub.  I,  dirigida  por 


le  León.  D.  Manrique.     2Í  3 

el  Papa  hiocencio  al  Obisp3 
Zamorense  ,  que  se  hallaba  en 
Roma  ,  consta  ,  que  este  Pre- 
lado estaba  aún  agravado  cm 
la  excomunión  que  el  Lcgad3 
de  Celestino  III.  havia  pro- 
mulgado contra  el  ,  y  contra 
los  tres  Obispos  referidos;  por 
lo  que  el  mismo  Inocencio  le 
absuelve  en  aquella  Epístola  de 
la  excomunión.  Así  que  es  in- 
dubitable ,  que  bajo  el  Ponti- 
ficado de  Celestino  se  publi- 
caron censuras  contra  el  ma- 
trimonio de  D.  Alonso  con 
Doña  Bcrenguela  ,  y  no  se 
puede  sostener  lo  que  Hove- 
den  testifica  del  permiso  de 
este  Papa  para  contraherlo. 

194  Deseosos  el  Rey  de 
León  ,  y  el  de  Castilla  de  que 
no  se  disolviese  aquel  vinculo 
matrimonial  ,  enviaron  tres 
Embajadores  á  Roma  ,  que  fue- 
ron el  Arzobispo  de  Toledo 
D.  Rodrigo  ,  y  el  Obispo  de 
Palencía  por  el  de  Castilla  ,  y 
el  Obispo  de  Zamora  por  el  de 
León,  á  fin  de  suplicar  al  Papa 
dispensase  el  impedimento  con 
que  se  havia  contraído  el  ma- 
trimonio. Emprendieron  el  vía- 
ge  en  el  año  de  1197.  Y  l^^g^- 
ron  á  Roma  antes  de  la  muerte 
de  Celestino  III.  lo  que  consta, 
á  lo  menos  del  Obispo  de  Za- 
mora,por  la  Epístola  58.  ya  ci- 
tada de  Inocencio.  El  Papa  Ce- 
R  4  les- 


España  Sagrada  Trat.  LXXL  Cap,  III. 
lestino  falleció  en  los  primeros    asi  á  los  casados ,  como  a  sus 


días  del  ano  de  i  ip8.  sin  ha- 
ver  condescendido  con  las  ins- 
tancias de  ios  referidos  Prela- 
dos 5  por  lo  que  hablando  de 
ellos  el  sucesor  Inocencio  en  su 
carta  al  Arzobispo  de  Santiago, 
qire  es  la  75.dellib.  2.  dice: 
Cum  ipsi  etiam  noverint ,  quod  id 
ah  eodem  pradecessore  nostro  sce^ 
pius  pouulatum  fuerit  ^  &  ah  eo 
itihihitum  ,  non  indultum.  Suce- 
diendo en  el  Pontificado  Ino- 
cencio III.  en  el  mes  de  Enero 
del  mismo  año,  se  repitieron 
las  instancias ;  pero  el  Papa  ma- 
nifestó tanta  aversión  al  empe- 
ño de  los  Embajadores,  que 
con  mucha  dificultad  les  con- 
cedió su  audiencia.  Lo  único 
que  pudieron  conseguir  nues- 
tros Obispos  fue ,  que  se  le- 
vantase por  entonce?  el  entre- 
dicho en  todo  el  Reyno  de 
León  ;  pero  cjuedando  exco- 
mulgados D.  Alonso ,  y  Do- 
ña Berengüela  ,  y  todos  los 
que  aprobaban  ,  ó  defendían  el 
matrimonio.  En  medio  del  ri- 
gor con  que  Inocencio  castiga- 
ba la  unión  de  D.  Alonso  ,  y 
Doña  Berengüela,  estos  per- 
manecieron casados  hasta  el 
año  de  1204.  en  que  se  dió 
comisión  al  Arzobispo  de  San- 
tiago ,  y  á  los  Obispos  de  Pa- 
lencia ,  y  Zamora ,  para  que 
absolviesen  de  la  excomunión 


consejeros  ,  y  fautores ,  y  es 
verisímil  que  el  Obispo  D. 
Manrique  ,  excomulgado  por 
el  Cardenal  Gregorio ,  fuese 
absuelto  en  esta  misma  oca- 
sión. 

INSIGNE  FABRICA 
de  la  Catedral  Legionense  co- 
menzada por  el  Obispo  D. 
Manrique. 

IP5  El  matrimonio  del 
Rey  D.  Alonso  de  León  con 
Doña  Berengüela  ,*que  fue  el 
origen  de  las  inquietudes  que 
acabo  de  referir ,  fiie  también 
el  medio  por  donde  todo  el 
Reyno  de  León  vino  á  estada 
de  mucha  gloria  ,  y  prosperi- 
dad ,  asi  en  lo  civil ,  como  en  " 
lo  sagrado.  Porque  con  el  se 
extinguieron  los  rencores ,  y 
crueles  guerras  del  expresado 
Príncipe  con  su  primo  D.  Alon- 
so ,  Rey  de  Castilla  ,  y  este 
restituyó  al  Legionense  los 
pueblos ,  y  castillos  que  le  ha- 
via  ganado.  La  Reyna  Doña  ■ 
Berengüela  comenzó  ct  manifes- 
tar en  la  Corte  de  León  la 
prudencia  ,  y  sabiduría  de  que 
estaba  dotada  ,  haciendo  ,  co- 
mo escribe  el  Tudense  ,  que  su 
marido  aliviase  los  tributos  de 
sus  vasallos,  y  que  reformase 
las  costumbres,  y  los  fileros 

de 


Catalogo  de  Jos  Obispos  de  León,  D.  Manrique.  265 
de  la  Ciudad  ,  y  Rcyno  Le-    mente  lo  que  testifica  el  Escrí- 
píoncnsc.  Adorno  también  la    tor  citado  j  pues  aunque  su 
Corte ,  cdiíicando  un  palacio    grandcza,y  suntuosidad  corrcs- 
RcaJ  jur.ío  al  insigne  Monastc-    pondia  desde  D.  Ordoño  II.  á 
rio  de  S.  Isidro  ,  y  restauran-    la  magcstad  de  la  Corte ,  y  los 
do  las  murallas  para  mayor    menoscabos  que  tuvo  por  ias 
hermosura  ,  y  defensa.  Enri-    irrupciones ,  y  guerras ,  se  re- 
queció  las  principales  Iglesias    pararon  por  los  zelosos  Prcla- 
del  Revno  ,  haciéndolas  co-    dos  de  esta  Iglesia  ,  en  espe- 
piosas  donaciones  de  oro ,  pía-    cial  por  D.  Pelayo  II.  en  cuyo 
ta  ,  piedras  preciosas ,  y  orna-    testamento  se  llama  su  edificio 
mentos  para  el  culto  Divino,    congruum ,      mir ahile ,  con  tx)- 
Finalmente  en  este  tiempo  ,  di*    do  eso  se  juzgó  conveniente  de- 
cc  el  citado  Escritor  ,  floreció    molerlo  ,  y  erigir^  otro  de  in- 
mas  la  Fe'  Católica  en  España,    comparable  magnificencia.  De- 
y  los  Te-mplos  se  cngrandccie-    bióse  esta  idea  al  gran  corazón 
ron  con  las  ofertas  de  los  Re-    del  Obispo  D.  Manrique  ,  que 
yes  en  tanto  grado ,  que  hasta    como  hijo  de  la  casa  de  los 
las  Iglesias  que  se  havian  fun-    Laras,  Señores  de  Molina,  era 
dado  no  sin  grandes  expéhsas,    capaz  de  concebir,  y  acometer 
-se  derribaron  en  todo  el  Rey-    las  mas  nobles  empresas.  For- 
no  de  León  ,  para  levantar    mado  el  diseño  comenz¿  luego 
otras  mas  insignes ,  y  ostento-    la  egecucionjpero  como  la  obra 
sas.  era  tan  grande  ,  y  suntuosa, 

196  En  medio  de  haver  no  tuvo  tan  larga  vida  que  pu- 
sido  tan  general  el  beneficio  diese  concluirla  :  Tune  reveren^ 
que  en  este  Reynado  de  D.  das  Episcopus  Legionensis  Man- 
'Alonso  ,  y  Doña  Berenguela  ricus ,  dice  el  Tudense ,  ejusdem 
se  hizo  á  los  Templos  ,  no  ex-  Seáis  Ecclesiam  fuvdavit  opere 
presó  el  Obispo  de  Tuy  sino  magno  ^  sed  eam  ad  perfe^iianem 
cldel  Apóstol  vSantiago  consa-  non  duxit, 
grado  después  por  el  Arzobis-  197  En  el  íomo  precedente 
po  D.Pedro,' y  el  de  la  Sede  Le-  pag.  212.  dige  ,  que  algunos 
gipnense,  los  quaies  por  sus  re-  han  creído  ,  y  aun  defendido' 
comendables  circunsranciasme-  que  D.  Ordoño  II.  que  entre 
recian  mas  particular  atención  todos  los  Reyes  fue  quien  mas 
que  los  otros  del  Reyno.  En  el  iliKtró  á  la  ciudad  ,  e  Iglesia 
de  León  se  cumplió  puntual-    de  León  ,  debe  reconocerse 

jgox 


a  6  (5      España  Sagrada.  Trat»  LXXL  Cap.  IIL 
por  Autor  principal  de  la  ex-    Dado  ,  que  dice  :  Famulus.  Dei 


célente  fábrica ,  cuya  hermo- 
sura ,  y  suntuosidad  arrebata 
en  nuestros  dias  la  admiración 
de  los  que  la  miran  con  cuida- 
do. El  señor  Trugillo  ,  y  el  P, 
Lobera  siguieron  esta  opinión, 
y  la  apoyaron  con  varias  razo- 
nes, que  á  primera  vista  pare- 
cen concluir  lo  que  ellos  inten- 
tan. Mas  para  salvar  la  autori- 
dad del   Tudense  confiesan, 


Joames  Petri  Archivista  hujus 
Ecclesia  in  Era  1255.  que  es 
trece  anos  después  de  la  muer- 
te de  D.  Manrique.  Afirmari, 
pues ,  que  lo  mas  antiguo  del 
edificio  son  las  tres  nave$,  cru- 
cero ,  trascoro  ,  las  dos  torres, 
can  las  tres  portadas ,  es  á  sa- 
ber ^  la  de  nuestra  Señora  la 
Blanca  ,  la  de  nuestra  Señora 
del  Dado  ,  y  la  del  Obispo, 


que  el  Obispo  D.  Manrique  con  sus  arcos ,  figuras  ,  y  or 
hizo  la  nave  que  está  delante  natos ,  todo  lo  qual  es  una  mis- 
del  altar  de  nuestra  Señora  del  ma  obra  nacida  del  cuerpo  de 
Dado  ,  y  parte  del  claustro  la  Iglesia ,  enlazada  con  ella, 
viejo  ,  cuya  fábrica,  dicen  ,  es  y  fabricada  de  una  misma  pie- 
posterior  á  la  de  la  Iglesia ,  y  dra ,  y  mano ,  y  en  un  mismo 
de  mano  de  otro  artífice.  Y  tiempo ,  y  que  toda  esta  parte 
que  sea  del  tiempo  de  D.  Man-  de  edificio  debe  adjudicatse  ai 
rique  se  manifiesta  por  los  se-  Rey  D.  Ordoño  IL  Sus  prin- 
pulcros  que  están  en  el  claus-  cipales  argumentos  son  los  si- 
tro  ,  los  quales  comenzaron  á  guientes: 
ponerse  alli  poco  después  de  198  El  I.  se  funda  en  los 
la  muerte  del  referido  Obispo,  quatro  versos  primeros  de  el 
como  se  ve  en  uno  de  los  mas  epitafio  que  se  lee  en  el  sepul- 
antiguos  que  se  halla  á  la  en-  ero  adual  del  mismo  D.  Or- 
trada  por  nuestra  Señora  del  dono  ^  que  dicen  asi: 

Omnibus  exemplum  stt ,  quod  venerabile  templum 
Rex  dedit  Ordonius ,  quo  jacet  ipse  pius. 

Hanc  fecit  sedem  ,  quam  primo  fecerat  edem 
yirginis  hortatu  y  quce  fulget  pontificatu. 

Aunque  no  tuviera  otra  pro-  para  tenerse  por  muy  cierto 
banza  ,  dice  Lobera  ,  en  su  fa-  que  e'i  fue  el  fundador  de  la 
vor  el  Rey  D.  Ordoño,  basta-  Iglesia.  Fuera  de  que  el  Obis- 
ba  la  que  hace  este  epitafio,    po  D.  Manrique  ni  pusiera ,  ni 

con- 


Catalogo  de  los  Obispos  - 
consintiera  pf^ncr  este  epitafio, 
si  el  mismo  la  huvicra  funda- 
do ,  ó  otro  Rey,  o  persona  que 
no  fuera  D.  Ordeño. 

1^9  El  II.  se  toma  del  tes- 
tamento de  D.^Pelayo  hecha 
en  el  año  de  1073.  en  el  qual 
se  llama  el  Temp/o  de  nuestra 
Señora  de  Reg/a ,  no  solo  de- 
cente ,  sino  myaviJIoso  ;  y 
siendo  este  el  mismo  que  fun- 
dó D.  Ordoño  ,  y  no  cabien- 
do en  buena  razón  que  una 
Iglesia  tan  suntuosa  se  demo- 
liese ,  principalmente  havien- 
dola  reparado  con  la  mayor 
diligencia  elObispo  expresado^ 
se  infiere  qtie  dura  en  nuestros 
dias  el  Templo  hecho  por 
Ordoño* 

200  El  III.  es  que  ni  D. 
Manrique  ,  ni  muchos  Obis- 
pos pudieron  tener  el  caudal 
necesario  para  tan  excelente 
fábrica  ,  aunque  para  este  fin 
Je  ayudasen  los  Reyes  D.  Fer- 
nando II.  y  su  hijo  D.  Alonso, 
cuyas  riquezas  no  eran  sufi- 

.  cientes  para  una  obra  que  pre- 
cisamente costaría  muchos  mi- 
llones. 

201  Ya  dige  en  el  tomo 
precedente,  que  los  Aurores 
referidos  interpretaron  el  tes- 
timonio del  Tudense  en  un 
sentido  muy  violento  ,  y  con- 
trario á  la  mJsm.a  letra.  Porque 
si  este  Historiador  antiguo, 


t  León.  D.  Manrique.  16^ 

que  vivió  cf^  León  quando  se 
levantaba  la  fabrica  deque  tra- 
tamos ,  habla  expresamente  de 
la  fundación  de  la  Iglesia  ,  y 
la  atribuye  al  Obispo  D.  Man- 
rique ,  claro  es  que  no  se  ha 
de  entender  de  solos  reparos 
de  la  obra  ,  como  quiere  Lobe- 
ra ,  ni  de  la  construcción  de 
solo  el  claustro,  como  preten- 
de el  Señor  Trugillc.  Si  testi- 
fica el  Tudense  que  todas  las 
Iglesias  del  Reyno  de  León  se 
hallaban  en  este  tiempo  tan  ri- 
cas, que  aun  las  que  eran  de 
muy  buena  fabrica  se  demo- 
lían para  hacer  otras  mejoress 
l  que  dificultad  hay  en  creer 
que  la  de  León ,  adonde  con- 
currían los  Reyes ,  y  toda  la 
Grandeza  ,  fuese  la  mas  parti- 
cipante de  este  beneficio  presi- 
diendo el  Obispo  D.  Manri- 
que, que  era  de  la  principal 
nobleza  ,  y  del  m.ayor  zelo,  y 
poder  entre  los  Prelados? 

•  202  Aunque  el  testimonio 
del  Tudense,  Escritor  coetá- 
neo,, debía  preferirse  por  sí  so- 
lo á  los  discursos  de  los  que 
mucho  tiempo  después  negaron 
á  D.  Manrique  la  gloria  de 
fundador  de  la  gran  fabrica 
Legionensc ,  será  no  obirante 
m;uy  del  caso  exponer  varios 
instrumentos  ,  que  yo  mismo 
he  leido,y  copiado  en  el  Ar- 
chivo de  la  Santa  Iglesia  ,  de 

los 


2  68  España  Sagrada,  7 
los  quales  consta  la  continua- 
ción de  la  obra  en  tiempo ,  y 
después  de  nuestro  Obispo ,  y 
por  consiguiente  el  sentido  le- 
gitimo de  la  clausula  deF  Tíl- 
dense ,  que  afirma  haverla  co- 
menzado este  Prelado  ,  pero 
que  no  llegó  á  concluirla.  Pue- 
den primeramente  entenderse 
de  la  fábrica  adual  varias  es- 
crituras que  desde  el  Pontifi- 
cado de  D.  Manrique  mencio- 
nan con  cierta  particularidad, 
que  no  se  encuentra  en  las  de 
otros  tiempos,  la  obra  de  la  Ca- 
tedral de  León.  Tal  es  la  de  D. 
Fernando  Pelaez ,  y  su  mugcr 
Maria  Sánchez ,  los  quales  hi- 
cieron carta  de  suhpignor ación 
al  expresado  Obispo ,  dispo- 
niendo ,  que  los  frutos  de  la 
heredad  suhpignorada  sirvan 
para  la  fábrica  de  la  Catedral 
de  Santa  Maria.  Hizose  el  ins- 
trumento en  el  mes  de  Enero 
de  la  Era  1237.  año  de  1199. 
y  entre  las  firmas  se  lee  la  de 
un  Freyle  de  S.  Marcos ,  lla- 
mado Diego  de  Solanilla-  Pero 
omitiendo  estas  escrituras ,  por 
ser  esta  expresión  de  ohra  ,  ó 
fábrica  igualmente  adaptable  á 
fundación  ,  restauración  ,  y 
conservación  ,  como  se  sabe 
por  varios  documentos  ,  quiero 
proponer  las  memorias  que  po- 
nen este  asunto  libre  de  toda 
duda,  y  obscuridad. 


rat.  LXXl,  Cap.  IIL 

203  Consírvase  en  el  Ar- 
chivo de  la  Santa  I^^lesia  de 
León  un  pergamino  suelto  con 
seis  sellos  de  cera  pendientes, 
y  señales  de  haversele  caído 
otros  ,  por  el  qual  sabemos 
que  en  el  año  1258.  se  ha- 
llaban juntos  en  Madrid  todos 
los  Obispos  del  Reyno  de 
León.  En  esta  Congregación, 
cuyo  principad  objeto  se  igno- 
ra ,  se  trató  de  la  fábrica  de  la 
Catedral  Legionense  5  y  de- 
seando aquellos  Padres  que  una 
tan  famosa  obra  llegase  á  su 
perfección ,  de  común  acuerdo 
expidieron  unas  letras ,  exhor- 
tando á  todos  los  Fieles,  que 
procurasen  contribuir  según 
sus  respedlvas  facultades  á  la 
continuación  de  dicha  fabrica, 
concediéndoles  cada  uno  qua- 
renta  dias  de  Indulgencia.  Las 
letras  dicen  de  este  modo  : 
Divina  permisione  Compostellanus 
Archiepiscopus  ,  ac  M,  Legionen, 
P.  Astoricen,  S,  Zamoren,  M. 
Lucen.  J,  Aurien,  P.  Salmanti- 
cen,  E,  Tuden.  J.  Mindunien.  B. 
Abalen,  L.  Civitaten.  P.  Cau- 
ríen,  A9  Placen.  P.  Pacen,  eadem  ' 
gratia  Episcopi  ómnibus  ,  ad 
quos  príssens  littera  perveneritj 
salutem  in  Domino,  Quoniam  ,  ut 
ait  Apostolus  ,  omnes  stahimus 
ante  tribunal  Christi  recepturi 
prout  in  corpore  gessimus ,  sive 
honum  fuit ,  üve  malum ,  oppor^ 

tety 


Catalogo  de  los  OUsfos 
tetónos  diem  meahvis  extrcm^e 
misericordite  operihus  pra^venire^ 
tíc  ¿eíernorum  intuitu  seminare  in 
terris  ,  quod  reddente  Domino  cum 
mtdtiplieato  fruñu  recollij^ere  de- 
iemus  in  ccelis  ^  firmam  spem  fi- 
évmque  tentntes  ,   qunniam  qui 
parce  seminat ,  parce  &  metet , 
qui  seminat  in  benedi6tiombus^  de 
íenedi&ionibus    &  metet  vitam 
éeternam,  Cum  igitur  ad  fahricam 
'Ecclesi(e  Sanóte  Múrice  Legior 
nensis  ,  qu<5  de  novo  construitur^ 
&    magnis   indiget  sumptihus^ 
proprice  non  suppetant  facultates^ 
universitatem  vestram  rogamus^ 
monemus ,     exhortamur  in  Do-^ 
mino  ,  atque  in  vesfrorum  remis- 
sionem  vohis  injungimus  peccato- 
rum ,  quatenus  de  bonis  vobis  d 
Deo  collatis  eidem  fabrica;  pias 
tleemosynas  de  vestris  facaltati^ 
Ifus  tribuatis  ,  ut  per  h¿ec  ,  & 
alia  bona  opera  ,  quce  inspirante 
Deo  feceritis  ,  ad  (eterna  possitis 
gaudia  pervenire,    Et  quilibet 
fiostrum  de  Dei  misericordia  ,  6? 
Beatorum  Apostolorum  Petri ,  & 
Fauli  ,  ^  Jacobi ,  &  gloriosíe 
semper  Virginis  María  confiden^ 
tes  ^ómnibus  ^  qui  pr¿edidf¿e  f abrios 
Ecclesiíe  Sandia  Marice  pro  mo- 
do facultatum  suarum  competens 
subsidium  contulerit^  quadraginta 
dies  de  injundfa  sibi  legitime  pee- 
nitentia  relaxat  :  illos  videlicet^ 
quos  propter  infirmitatem  ,  vel  ni- 
mia  nece'ssjtatis  impedimentum 


de  León.  D.  Mnnríquc.  269 

obsírvare  nequiverit  ,  aút  quo^ 
per  e/eemosynas  seu  alia  bona  ope- 
ra prtülatus  sttus  sibi  concesseric 
redimendos ,  Concedimns  etiam  cui- 
lihet  noítrum  indulgentia  valeat 
in   Dioecesibus    aliornm,  Datum 
apud  Madrid  lili.  Nonas  Decem- 
bris  Era  M.  CC.  nonagésima  sex- 
ta. Consta  pues  que  en  el  di- 
cho año  de  1258.  duraba  toda- 
vía la  obra  de  la  Catedral  Le- 
gionense  ,  y  que  sin  embargo 
de  las  riquezas  que  pondera  el 
Tudense ,  no  pudo  concluirse 
en  tiempo  de  D.  Manrique,  ni 
de  los  sucesores  inmediatos ,  y 
era  necesario  acudir  á  la  pie- 
dad de  los  Fieles,  por  no  al- 
cancar  los  caudales  de  la  Igle- 
sia para  la  continuación  de  tan 
primorosa  fábrica. 

204  Del  año  siguiente  te- 
nemos escritura  del  Rey  D. 
Alonso,  en  que  se  distribu- 
yen ciertos  maravedises  dados 
por  el  á  la  Iglesia  de  León  ,  de 
ios  quales  ciento  se  destinan 
para  dos  Capellanías  que  se 
debían  establecer  en  dos  Ca- 
pillas ,  in  nova  fabrica  ,  dice, 
capit.  Ecclesia  construendis. 

205  Diez  y  seis  años  des- 
pués de  esta  junta  de  Obispos 
en  Madrid  se  celebró  el  Con- 
cilio general  Lugdunense  IL 
donde  la  Iglesia  de  León  se 
mereció  las  atenciones  de  los 
Padres,  los  quales  expidieron 

ua 


270      España  Sagrada,  Trat.  LXXI.  Cap.  III. 


un  Breve ,  concediendo  Indul- 
gencias á  todos  los  que  ayuda- 
sen con  sus  bienes  á  la  suntuo- 
sa fábrica  que  aún  no  estaba 
acabada.  En  el  principio  del 
Breve  se  nombran  los  Arzo- 
bispos ,  y  Obispos;  y  porque 
la  noticia  de  sus  nombres  ,  y 
Sedes  puede  importar  para  la 
historia  de  sus  Iglesias  ,  me 
parece  copiar  la  primera  clau- 
sula ,  que  dice  asi :  G.  Campos- 
tell,  Otto  Mediolan,  Engebertus 
SandiíB  Coloniens,  Ecclesice  mise- 
ratione  divina  Archiepiscopi ;  P. 
Vlacen,  Fernand,  Lucen,  Vicen^- 
i  tus  Portuensis  ,  &  Ulisb.  Peir. 
Civitat,  P.  Ctesaraugust,  Fr,  Ve- 
lascas,  Egitan,  Matthceus  Coli^ 
bricen,  Augustinus  Qxomens,  PaS' 
chasius  Giennens,  Bartolomeus 
Silviens,  Raimundus  Massiliens, 
Andfíeas  Valent,  Fernandas  Se- 
copiens  eadem  miseratione  Epis- 
copi ,  universis  Christi  fidelibus^ 
ad  quos  prcesens  scriptum  perve- 
nerit  ,  salutem  in  Domino  Jesu- 
Christo,  Declaran  luego  el  mo- 
tivo que  tienen  para  expedir 
estas  letras ,  y  dicen  :  Cum  igi- 
tur  Ecclesia  Beatas  Maride  Le^ 
gion,  Sedis  ¿edificetur  de  novo  ope- 
re quamplurimum  sumptuoso  ,  & 
ahsque  fidelium  adminiculo  non 
possit  feliciter  consummari ,  mi- 
versitatem  vestram  monemus ,  & 
exhortamur  in  Domino ,  vobis  in 
remissionem  peccaminum  injungen- 


tes  ,  quatenus  de  honis  volts  ^ 
Deo  collatis  operi  tam  *pio  pias 
eleemosynas  ,  &  grata  charitatis 
subsidia  erogetis ,  ut  per  subven^ 
tionem  vestram  ^  quod  ibidem  in-' 
eeptum  est^ad  effedium  optatum'va' 
leat  pervenire  Se,  Batum  Lug" 
duni  in  Concilio  Generali  X,  Ka- 
lend.  Aüg,  anno  Nativ,  Domini 
M.  CC.  LXXIII. 

206  Aun  no  se  havi-a  per^ 
feccíonado  la  fábrica  en  el  año 
de  1303.  pero  estaba  ya  cerca 
de  concluirse,  lo  que  consta 
por  escritura  del  Obispo  D. 
Gonzalo ,  que  presidia  enton- 
ces ,  el  qual  restituyó  en  aquel 
año  al  Cabildo  las  tercias  de 
Saldaña  destinadas  para  el  gas- 
to que  se  hacía  en  la  fabrica, 
dando  por  causa  de  la  restitu- 
ción el  que  esta  se  hallaba  ya 
muy  adelantada  :  T  porque  la 
obra ,  dice  ,  está  en  boy  estado^ 
merced  d  Dios  ,  tenemos  por  bien^ 
y  mandamos  que  las  hayan  para 
siempre  jamás  &c, 

207  En  vista  de  tan  expre- 
sos testimonios  debe  tenerse 
ya  por  cosa  indubitable ,  que 
la  fábrica  adual  de  la  Iglesia 
de  León  es  diferente  de  la  que 
por  concesión  de  D.  Ordoño 
II.  se  hizo  en  los  palacios  Rea- 
les ,  é  igualmente  se  ha  de 
creer  lo  que  dige  en  el  lugar 
citado  del  tomo  34.  esto  es, 
que  la  dicha  fábrica  comenzó 

en 


Catalogo  de  los  Ohlspos  de  León.  D.  M^^nríquc.  271 


en  tiempo  de  D.  Manrique,  y 
c]uc  en  ella  se  gastaron  mas  de 
cíen  años. 

208  Desde  sus  principios 
fue  estimada  la  obra  áz  esta 
Iglesia  por  grande ,  muy  sun- 
tuosa ,  y  costosa ,  coma  cons» ' 
ta  del  Tudense  ,  y  de  los  Bre- 
ves de  Indulgencias  que  hemos 

Dives  Toletatia  Sandia 

Pulchra  Leonina  ,  fortis  Salamantina. 

Por  la  misma  delicadeza  ,  y  fi-  pilar  que  esta  delante  de  núes- 
neza  de  la  obra  se  dijo  aquel    tra  Señora  la  Blanca  en  la  por- 


referido.  Su  l¡nd<?za  ,  y  her- 
mosura ha  sido  ponderada  en 
todos  tiempos;  y  hay  un  pro- 
verbio antiguo ,  que  haciendo 
comparación  de  las  mejores 
Catedrales  de  España  ,  atribu- 
ye á  la  de  León  el  exceso  en 
esta  propiedad: 

Ovetensis^ 


refrán  castellano  :  Sevilla  en 
grandeza  ,  Toledo  en  riqueza^ 
Compostela  en  fortaleza  ,  esta  en 
sutileza.  Léese  también  en  el 


tada  principal  de  la  Iglesia  un 
verso  antiguo  que  engrande- 
ce el  artificio  de  esta  fabrica 
sobre  todas  las  de  España  : 

Sint  licet  Hispaniis  ditissima ,  pulchraque  templay 
Hoc  tamcn  egregiis  ómnibus  arte  prius. 
El  Señor  Trugillo  ,  y  Lobera    beta  ,  en  su  entendimiento  ,  y 


describen  la  excelencia  de  esta 
fabrica  ,  y  por  lo  que  ellos  tes- 
tifican se  puede  conocer  el  jui- 
cio que  hadan  de  ella  los  me- 
jores Artifices  del  siglo  XVL 
en  que  floreció  mas  la  archi- 
teftura.  Dicen  que  los  mas 
aventajados  en  el  arte  se  ma- 
ravillaban al  verla,  y  que  ase- 
guraban que  era  este  edificio 
como  el  ave  Fénix,  único,  y 
solo  en  el  mundo  ,  por  no  te- 
ner semejante.  Del  Artífice 
escriben  que  fue  singularísimo 
en  el  ingenio  ,  y  en  el  animo, 
porque  supo  formar  ,  dice  Lo- 


faiuasía  una  idea  de  tanta  per- 
fección ,  que  los  Artifices  la 
temen  ,  y  se  espantan  de  que 
se  sustente ,  y  tenga  en  pie. 
Porque  distribuyó,  y  dio  al 
todo,y  á  las  partes  lo  necesario 
con  tanta  perfección  ,  que  en 
ciento  y  veinte  y  cinco  pies 
de  alto  de  mursmento,  lo  sube, 
y  levanta  en  pie  y  medio  de 
grueso  en  lo  bajo ,  y  con  me- 
nos de  píe  en  lo  ultimo,  y  al- 
to ,  todo  en  virtud  de  los  ar- 
botantes; cosa  tan  rara,  y  nue- 
va,  que  los  que  toaran  de  ella 
afirman  que  aquella  elevación 

con 


España  Sagrada.  T 
con  tan  poco  cuerpo  está  re- 
probada en  el  arte ,  y  que  en 
esta  obra  es  milagro.  El  edifi- 
cio ,  escribe  el  mismo  Autor, 
es  tan  polido  ,  subtil ,  hermo- 
so ,  y  apacible ,  que  parece  lo 
acepillaron,  reduciendo  todos 
sus  miembros  de  pilares,  ar- 
cos ,  estribos ,  arbotantes ,  y 
ventanages  á  una  obra  tan  per- 
feda  ,  que  no  viéndose  puesta 
en  egecucion ,  se  juzgára  por 
imposible  poderse  sustentar. 
Sobre  esto,  dice  el  Señor  Tru- 
gillo  5  admira  que  el  edificio, 
en  medio  de  su  mucha  delica- 
deza está  después  de  tanto 
tiempo  sin  quiebra  alguna  ,  y 
sin  falta ,  sino  es  Ja  que  le  hi- 
zo en  un  remate  del  pilar  del 
trascoro  un  rayo  ,  y  una  hen- 
dedura antigua  en  el  brazo-del 
crucero,  que  sale  á  las  casas 
Episcopales. 

MEMORIAS  ULTIMAS 
del  Obispo  D.  Manrique 
algunas  de  año  desconocido, 

2op  No  se  embarazaba 
tanto  el  zelo  de  nuestro  Obis- 
po con  la  grande  obra  que  ha- 
via  emprendido  de  la  nueva, 
e  insigne  fabrica  de  la  Cate- 
dral ,  que  no  atendiese  al  au-- 
mentó  de  los  demás  bienes  de 
la  Iglesia.  Entre  los  muchos 
instrumentos  que  le  mencionan 


vTf .  LXXL  Cap.  ni. 
en  los  postreros  aííos  de  sü  vi- 
da ,  se  encuentran  algunos  que 
testifican  su  incansable  activi-  • 
dad  en  aumentar  las  posesiones 
que  debían  servir  al  culto  de 
Dios  ,  y  al  sustento  de  sus  Ca- 
nónigos. En  la  Era  de  1239., 
año  de  1201.  pobló  á  Villa- 
frontin  con  treinta  y  seis  ve- 
cinos por  escritura  hecha  cti 
el  mes  de  Abril ,  donde  esta- 
blece los  fueros  que  se  haviaa 
de  observar  en  aquel  pueblo^  ' 
cuyo  instrumento,  firmado  por 
el  Obispo  5  y  Cabildo  ,  se  po- 
ne en  el  Apéndice  de  este  to- 
mo. En  el  año  siguiente  com- 
pró de  Adán  Pérez  ,  y  su  mu- 
ger  Urraca  Pelaez  Ja  mitad  de 
la  villa  de  Caracedo  ,  á  excep- 
ción de  un  solhr  ,  y  heredad 
que  poseía  Gutierre  Gonzalo, 
entre  cuyos  linderos  pone  Ja 
era  de  Armentero  Muria ,  don- ' 
de  Rodrigo  Diablo  mató  h  un 
Soldado,  Diablo  es  apellido  de 
familia ,  y  se  lee  en  muchas  es- 
crituras de  este  tiempo,  entre 
las  quales  he  visto  una  del  Ar- 
chivo de  Sandoval ,  que  pare- 
ce ser  de  un  hijo  del  dicho 
Rodrigo  5  pues  comienza  :  E^o 
Alvarus    Ruderici  cognomenta 
Diaboli  5  de  la  qual  liare  men-\ 
cion  al  año  de  1224. 

2 10  En  el  año  de  1 204.  se  hí-" 
zo  la  separación  de  D.  Alonso,y¡ 
Doña  Berenguela  ,  por  lo  que 

eí 


Catalogo  de  los  Obispos 
el  Pi^pn  Inocencio  dio  comisión 
ai  Arzcbispo  de  Santiago,  y 
á  los  Obispos  de  Zamora  ,  y 
Falencia  para  que  levantasen 
el  entredicho  ,  y  absolviesen 
de  la  excomunión  á  todos  los 
que  incurrieron  en  ella,  entre 
los  quales  se  piiede  recelar  fue* 
se  uno  D.  Manrique  ,  á  quien 
como  dige  antes ,  excomulgó 
el  Legado  Pontiticio.  Vcasc  el 
tomo  I.  de  las  Reynas  Católi- 
cas pag.  971. 

211  Hizose  en  tiempo  de 
este  Obispo  la  traslación  de 
las  Reliquias  del  glorioso  San 
Froyian  desde  Moreruela  á  la 
Santa  Iglesia  de  León  por  sen- 
tencia del  Cardenal  Jacinto, 
Ignorase  el  año  fijo  de  este  su- 
ceso ,  pero  debe  colocarse  en- 
tre el  de  1181.  y  el  de  1 191. 
como  queda  probado  en  el  to- 
mo 34.  pag.  195. 

í2i2  Bajo  el  mismo  Ponti- 
ficado sublimó  el  Cíelo  al  Rey- 
no  de  León  con  el  nacimiento 
del  glorioso  S.  Fernando ,  qae 
sucediendo  después  en  lasCoro- 
nas  de  su  abujlo  ,  y  padre  ,  en- 
grandeció nuestra  España,  y 
dilató  maravillosamente  los  do 
minios  Christianos. 

213  Del  libro  de  los  Mi- 
lagros de  S.  Isidro  ,  cap.  61. 
consta  ,  que  el  Obispo  Don 
Manrique  quitó  la  Iglesia  de 
San  Marcelo  á  los  Canónigos 

T0m.  XXXV,^ 


de  León,  D.  Manrique.  273 
Reglares  de  S.  Agustin  ,  y  pu-- 
so  en  ella  Clérigos  Seculares. 
Pretendi(')  también  poner  baja 
su  jurisdicción  a  los  de  S.  Isi- 
dro el  Real ;  pe. o  tuvo  que 
desistir  de  sus  intentos  en  fuer- 
za de  un  milagro  que  obró 
Dios  por  S.  Isidro  ,  el  qual  se 
refiere  en  el  citado  libro  er. 
esta  forma  :  i>  En  aqu'l  mismo 

tiempo  el  Obispo  de  León, 
)>que  se  decía  D.  Manrique, 
»  comenzó  \  molestar  la  Igie- 
nsia  de  Sant  Isidro  ,  é  á  las 
yt  personas  de  ella  con  muchos» 
>*e  grandes  agravios,  é  injus- 
íitas  exacciones  ,  e  socolor- 
?>que  decía  que  quería  corre^ 
Mgir  á  los  Canónigos  Regl.i- 
í^res  del  dicho  Monasterio  de 
i>Sant  Isidro,  trabajaba  todo 
n  lo  posible  por  corromper ,  e 

destruir  su  estado  ,  é  orden 
)>de  vivir  5  é  lo  mismo  hacian 
9>en  aquel  tiempo  algunos 
íi otros  Obispos,  que  socolor 
ííde  corregir  ,  é  castigar  á  los 
M Religiosos,  fueron  tan  cruc- 
iales contra  ellos  en  desplacer 
9>de  Dios,  que  muchos  Mo- 
5>nasterIos  de  nuestras  partes 
V  fueron  profanados  ,  é  des- 
i^truidos  en  tal  manera,  que 
9í  donde  era  morada  de  Mon* 
iiges,  h  de  Canónigos  Reglá- 
is res  que  servían  á  Dios ,  ago- 
?>ra  son  tornados  cilleros  de 
»>  los  Obispos  y  e  corrales  de 
S  9>ovc- 


2  74  España  Sagrada.  Ti 
?í  ovejas,  e  puercos ,  e  otros 

ganados  ,  e  apenas  se  halla 
j>ya  en  aquellos  sagrados  lu- 
»gares  un  solo  Clérigo  que 
íídiga  el  Oficio  Divino,  Lo 

qual  redunda  en  gran  escan- 
dí dalo  de  los  Principes ,  e  por 
íícllo  los  Infieles  redarguyen 
5>á  los  Clérigos  de  avaricia  ,  e 
5>  sacrilegio. 

214  íiHavIa  estonces  un 
)í  Arcediano  de  León  ,  que  se 
9>decia  Tomás,  el  qual  solici- 
9>taba  mucho  al  Obispo  Don 
9í  Manrique  en  aquellos  males, 
5í  é  agravios  que  hacia  al  Abad, 
9í  e  Canónigos  de  Sant  Isidro. E 
9^  por  esto  el  Obispo  acordó  de 

enviar  á  Roma  al  mesmo  Ar- 
9>cediano  para  que  acusase  á 
ií  dicho  Abad  ,  e  Canónigos 
5>en  muchas  cosas,  e  por  to- 
adas las  vias,  y  modos  quepu- 

diese  los  molestase  ,  á  lo  me- 
lenos que  con  costas  ,  e  traba- 
ja jos  los  fatigase  tanto  que  de 
impura  necesidad  los  inclinase, 

é  tragiese  á  estar  debajo  de 
nía  corrección  del  Obispo  ,  y 
?í  el  podiese  á  su  voluntad  cas- 
íítigarlos.  E  como  aquel  Arce- 
5ídiano  fue  en  Roma  ,  e  pare- 
ja cia  hombre  honesto ,  e  letra- 
5^do  ,  alcanzaba  lo  que  queria, 
5>e  ansi  impetró,  é  alcanzó  de 
9>la  Sede  Apostólica  muchas 
ideosas  contra  el  Monasterio 
5íde  Sant  Isi-dro.  E  como  el 


it.  LXXLCap.IIh 

5í  Abad  ,  c  Canónigos  de  la  ca- 
n  sa  se  vieron  puestos  en  estre- 
ñí cho  ,  y  estaban  ya  muy  gas- 
5>  tados  ,  e  fiuigados  ,  ansi  que 
í^no  podian  resistir  á  tantas 
5í adversidades  ,  e  molestias, 

acordaron  de  tornarse  al  re- 
íífugío  ,  ó  socorro  acostum- 
í9  brado ,  conviene  á  saber  ,  al 
"  glorioso  Confesor ,  é  patrón 
1^  suyo  Sant  Isidro  ,  e  rogaban- 
''le  continuamente  con  devo- 

cion  que  les  alcanzase  el  re- 
9' medio  del  Cielo,  pues  en  la 
"  tierra  no  le  hallaban  ;  e  co- 
"mo  ansi  permaneciesen  cada 
''dia  en  su  oración  ,  e  peti^ 
''cion  ,  im  viejo  muy  honrá- 
is do.  Canónigo  del  dicho  Mo- 
w  nasterio  de  Sant  Isidro ,  que 
'^se  decia  D.  Martino  ,  cuya 
"  sanclidad  alumbraba  ,  y  no- 
í>blecia  mucho  el  dicho  Mo- 
?í  nasterio  ,  é  toda  aquella  tier- 

ra  ,  según  de  yuso  largamen- 
?ne  se  contiene,  dixoal  Abad, 
í>e  algunos  Canónigos  de  los 
5í  mas  ancianos  de  la  casa  estas 
í>  palabras  :  Esforzaos  en  el  Se- 
nñor,  que  Sant  Isidro  es  con 
?í nosotros,  é  vuestros  adver- 
tí sarios  caerán  ante  vosotros. 
»Como  le  oyeron  aquello, 

preguntáronle  con  mucha  di- 
?>ligencia  ,  que  les  digiese  có- 
9í  mo  sabía  él  aquello ,  porque 
n deseaban  mucho  ser  certifica- 
??dos  de  ello.  Dixoles  el  devo*- 

5?tO 


Catalogo  de  los  Obispos 
%>xo  P.  Martíno  :  Esta  noche 
>»inc  apareció  Sant  Isidro,  e 
»>mc  dixo  que  cl  liavia  echado 
í^por  el  mar  ayuso  al  Arce- 
í^diano  Tomás  que  venía  na- 
M  vegando  ,  e  ansimismo  havia 

alcanzado  de  Dios  nuestro 
V  Señor  que  el  Obispo  D.Man- 
iiriquc  fuese  privado  de  la 
M vista.  El  Abad,  e  sus  Cano- 
>>nigos  oyendo  esto  fueron 
1-)  muy  alegres  ,  y  estaban  es- 
•^perando  lo  que  de  allí  se  ha- 
7>  vía  de  seguir ,  y  de  ahí  á  po- 
i>cos  días  vino  un  mensagero 
incierto,  que  trajo  nuevas  co- 
limo el  dicho  Tomas,  Arce- 
M  día  no  de  León  ,  havia  em- 
i^barcado  en  una  nave  para  Ir 
»á  Venecia  ,  é  ciertos  Moros 
»  cosarios  lo  havian  cautivado, 
tíé  lo  llevaron  para  Alejan- 
í^dría.  Como  el  Obispo  oyó 

aquellas  nuevas  fue  muy  tur- 

bado  ,  e  hobo  gran  espanto, 
»>e  dolor  en  su  corazón ,  c  lue- 
>^go  perdió  la  vista  de  los  ojos, 
?>e  desque  se  halló  ansí  por 
iisus  culpas  lastimado  ,  trabá- 
is Jó  luego  de  hacer  concordia 
»con  el  Abad  ,  e  Convento 
9>de  Sant  Isidro,  para  que  sus 

discordias,  é  debates  se  ama- 
>i  tasen  por  vía  de  amigable 
» composición  ,  e  no  parecie- 
»s..^  que  el  se  apartaba  ,  ni  de- 
r»si>tia  de  lo  que  torpe,  e  in- 
n  justamente  havia  comenza- 


de  León.  D.  Manrique.  275 
>>do  ,  y  después  de  ansí  hcciia 
»la  dicha  concordia  ,  el  dicho 
í>  Obispo  D.  Manrique  cono- 
cí ciendo  havcr  pecado  contra 
ncl  bienaventurado  Confesor 
í>Sant  Isidro,  vino  á  la  dicha 
i>  Iglesia  de  Señor  Sant  Isidro, 
)iy  entró  en  el  Capitulo  con 
mcI  Abad  ,  e  Canónigos  de  la 
í^casa.  Y  allí  fincadas  las  rodi- 
i>llas  en  tierra  ,  con  machas 
lagrimas ,  c  sospiros  les  pe- 
>>dia  perdón  de  los  males,  ^ 
í>  daños  que  les  havia  hecho, 
Me  procurado  ,  y  ellos  le  per- 
11  donaron  ,  e  le  recibieron  por 
>>Canonigo  del  dicho  Monas- 
iberio,  mas  non  dejó  por  eso 
í>la  dignidad  Episcopal,  ni  la 
>í Silla  Catedrad,  e  de  aquel 
i^día  en  adelante  fue  tan  dili- 
V gente  amigo,  y  tan  prove- 
cí choso  para  los  Religiosos  del 
V  dicho  Monasterio  de  Sant 
ií Isidro,  que  no  parecía  sin^-^ 
Muno  de  los  oblatos ,  e  fami- 
17 liares  de  la  dicha  casa,  e  des- 
pique ansi  se  reconcilió  con 
11  los  Religiosos  J:l  dicho  Mo- 
lí nasterio  cobró  algo  de  la  vis- 
ita que  havia  perdido,  mas 
linón  la  cobró  del  todo,  y  es- 
leto fue  según  creemos  porque 
11  de  los  daños  que  havia  fecho 
nal  dicho  Monasterio  no  le 
11  satisfizo  enteramente  como 
iipodlcra ,  e  debiera. 

115     La  ultima  memoria 
S  2  que 


276      España  Sagrada.  Trat.  LAXL  Cap.  II L 


que  encuentro  de  nuestro  Pre- 
lado pertenece  al  año  de  1205. 
y  es  una  escritura  de  venta 
que  hicieron  Bartolomé ,  y  Si- 
món Bonifaz  á  Miguel  Tarda- 
co.  Fue  hecha  en  el  mes  de  Ene* 


216  El  día  de  su  falleci- 
miento fue  el  14.  de  Febrero 
del  mismo  año ,  de  lo  que  se 
tiene  noticia  cierta  en  la  Santa 
Iglesia  de  León  por  el  libro 
antiguo  de  Obitos ,  y  por  el 
ro  de  la  Era  1243.  siendo  Rey  epitafio  de  su  sepulcro  ,  en 
D.  Alonso  ,  Obispo  de  León  que  se  puso  el  siguiente  elo- 
D.  Manrique  ,  y  teniendo  las  glo: 
torres  de  León  Lope  de  Lamas. 

Sub  Era  MCCI>::iT.  XVL  Kal.  Martií 
Trasul  Manricus  jacet  hic  rationis  amicus^ 

Sensu  ,  consilio  ,  nioribus  ,  eloquio, 
"Publica  mors  ,  pestis  ,  si  cederé  pos  se  t  honestis^ 

Cederet  huic  miro  vis  violenta  viro» 


La  piedra  que  contenia  estos 
versos  estaba  en  tiempo  del  Sr. 
Trugillo  sostenida  con  harpo- 
nes  de  hierro  á  la  entrada  de 
la  Capilla  del  Dado,  pero  aho- 
ra ,  dice  D.  Carlos  Espinos  ,  se 
ve  sostenida  fuera  del  nivel  de 
la  pared ,  y  arrimada  á  un  pi- 
larito  arruinado  ,  de  que  no 
ha  quedado  mas  que  el  pie. 
Congetura  este  dofto  Canóni- 
go Legionense  ,  que  desde 
tiem-po  muy  antiguo  no  está 
en  el  mismo  lugar  el  cuerpo  de 
D.  Manrique  ,  por  no  verse 
alli  como  en  otras  sepulturas 


de  personages  insignes  figura 
de  Obispo ,  ni  otros  adornos, 
sino  solo  una  pintura  antigua 
de  S.  Erasmo.  Y  parece  muy 
verisímil  lo  que  discurre  del 
sitio  que  ocupa  anualmente  su 
sepulcro  ,  diciendo  ,  que  está 
enfrente  del  que  se  hizo  al 
Rey  D.  Ordoño ,  donde  se  ve 
la  estatua  de  un  Obispo ,  y  las 
armas  de  los  Manriques  de  La- 
ra ,  las  quales  se  ven  en  repe- 
tidas partes  de  la  Iglesia ,  y 
claustro ,  para  memoria  de  que 
este  Prelado  fue  el  principal 
Autor  de  la  Obra. 


0 

1  •  .» 


CA- 


Catalogo  de  los  Obispos  de  Lcon.  D.Pcdro  Muilor.  277 

CAPITULO  IV. 

OBISPOS  DEL  SIGLO  XIIL 


DON  PEDRO  MUÑOZ 
Desde  el  año  de  1 205.  hasta  el  de  1 207 


Inmediato  sucesor 
de  D.  Manrique  ha 
sido  desconocido  á  todos  los 
que  han  publicado  Catalogo 
de  esta  Santa  Iglesia.  Gil  Gon- 
zález lo  omitió  también  en  el 
Teatro  de  ella  ,  haviendole  re- 
conocido por  Canónigo,  Deán, 
y  Obispo  de  la  misma  ,  tratan- 
do de  la  Iglesia  Compostelana. 
Argaiz  leyó  esta  especie  en  el 
.Autor  citado ,  y  5in  otro  tes- 
timonio le  menciona  en  el  Ca- 
talogo de  León,  pero  remitien- 
do á  el  Lcdor  al  Teatro  de 
Iria ,  donde  solo  pone  estas  pa- 
labras :  Gil  González  dice ,  que 
fue  Canónigo  ,  Deán  ,  y  luego 
Chispo  de  León  ,  todo  en  aquella 
Iglesia,  To  no  le  hallo  en  ella  ,  ni 
.  él  lo  pone  entre  los  de  su  Teatro, 

2  Son  tantas  las  escrituras 
que  yo  he  visto ,  asi  del  Ar- 
chivo Legionense  ,  como  de 
otros ,  en  que  se  halla  memo- 
-  riu  de  este;  Prelado  con  los  tí- 
tulos de  Deán  ,  y  Obispo  de 
León  ,  que  se  debe  cteer  sin 
Tom.  XXXV. 


recelo  lo  que  escribió  Gil  Gorj- 
zalez  en  el  Teatro  Iriensc.Coa 
el  titulo  primero  firmó  un  Ins7 
trumento  de  venta  ,  que  yo 
reconocí  en  el  expresado  Ar-* 
chivo  ,  por  el  qual  Gonzal» 
Pérez ,  nieto  del  Conde  Doa 
Ponce ,  y  de  la  Condesa  Doña 
Estefanía  ,  vendió  unas  casas 
á  su  predecesor  D.  Maniiquc. 
La  escritura  es  de  la  Era  1238. 
y  la  firmaron  Pedro ,  Arzobis- 
po de  Compostela ,  y  ios  Obis- 
pos ,  Lope  de  Astorga  ,  Juan 
de  Oviedo,  Martin  de  Zamo- 
ra ,  Gonzalo  de  Salamanca  , 
Martin  de  Ciudad- Rodrigo, 
y  luego  Fctrus  Munionis  Le¿^ia^ 
nensis  Decanus. 

3  El  Tudcnse  hizo  tam-< 
bien  memoria  de  D.  Pedro,  co- 
mo Deán  Legionense,  en  el 
cap.  66,  del  lib.  de  los  Mila- 
gros de  S.  Isidro  ,  donde  se  re- 
fiere lo  siguiente  :  Un  Deán  de 
León  ,  que  se  .  decía  D.  Pedrp, 
varón  muy  letrado  ,  y  honesto, 
el  qual  es  ahora  Arzobispo  de 
S  3  San-* 


á'^ü  España  Sagrada.  7 
Santiago  ,  estaba  .enfermo,  de 
nna  fiebre  quartana  que  le  fa- 
tigaba gravemente.  Este  Dean 
vino  un  dia  müy  de  mañana  ,á 
visitar  ál  Santo  Martino  ,  y 
comenzó  á  platicar  con  el  so- 
bre cosas  de  la  Sagrada  Escri- 
tura durando  la  disputa  liasta 
hora  dé  Vísperas.  Como  el. 
Deán  era  gran  letrado ,  y  vió 
qüe  no  podia  sóbre pujar  al 
santo  varón  en  cosa  alguna, 
comenzó  a  proponer  contra  él 
'ciertos  silogismos  ,  y  argu- 
mentos fingidos  de  Lógica  ,  y 
Eilosofía.  Viendo  esto  el  Santo 
Martino ,  le  dixo  asi  :  Déjate, 
Deán ,  déjate  de  eso ,  que  la 
falsedad  luego  busca  rincones 
donde  meterse.  En  esto  se  apo- 
deró del  Deán  la  fiebre  quar- 
tana  ,  y  humillado  con  este  ca- 
so ,  se  echó  á  los  pies  del  san- 
'to  varón  ,  y  le  dlxo  :  Oh ,  sier- 
vo de  Dios ,  yo  te  ruego  por 
'Jesu  Christo  nuestro  Señor 
que  no  quieras  menospreciar- 
me ,  que  hace  mas  de  ocho  me- 
ses que  soy  muy  fuertemente 
fatigado  de  esta  fiebre  quarta- 
.na.  Ruega  por  mí  al  Señor, 
•para  que  por  tus  ruegos  sea 
restituido  á  la  salud.  El  santo 
varón  por  no  caer  en  vanaglo- 
ria ,  le  respondió  :  Esto  que 
pides  no  es  mió  ,  ni  te  lo  pue- 
do dar  ,  que  soy  hombre  pe- 
cador. Él  Deán  repitió  la  sú- 


w.  LXXJ.Cap.  IV.  . 
plica  ,  é  insistió  en  ella  con 
muchas  lagrimas  i  y  movido  el 
siervo  de  Dios  á  piedad,  le 
dijo  :  Rogu^mos  ambos  junta- 
mente á  Dios  que  tenga  por 
bien  de  concederte  lo  que  pi- 
des. Postróse  el  Deán  en  ora- 
ción delante  del  altar  de  Santa 
Cruz  ,^  y  el  Santo  Martino  se 
llegó  á  una  ventana  que  estaba 
en  la  misma  Capilla ,  por  don- 
de veía  el  airar  de  S.  Isidro ,  y 
acostumbraba  ofrecer  al  Señor 
€l  incienso  de  sus  santas  ora- 
ciones, ahí  hizo  oración  algo 
mas  larga  que  el  Deán  ,  y  ha- 
viéndola  concluido  ,  vino  áciaí 
el  enfermo,  y  le  preguntó  los 
Artículos  de  la  Fe,  y  haviendo- 
los  confesado  todos ,  le  dijo  el 
Santo  Martino :  En  el  nombre 
de  nuestro  Señor  Jesu- Christo, 
por  los  ruegos  del  bienaventu- 
rado Confesor  S.  Isidro  ,  sea 
conservada  en  tí  la  Fe  Católi- 
ca que  confiesas,  y  queda  li- 
bre de  tu  enfermedad.  En  aquel 
punto  sanó  el  Deán  ,  y  comen- 
zó á  glorificar  á  Dios ,  y  á  su 
Confesor  S.  Isidro ;  y  de  allí 
adelante  se  hizo  tan  servidor 
del  Santo  Martirio  ^  que  pare- 
cía uno  de  sus  familiares ,  y 
aquella  no^he  cenó  con  el  de 
la  pobre  cena  que  el  Santo  va- 
ron  tenia  para  sú  Después  hi-^ 
zo  el  mismo  Dee'n  una  retori- 
ca ,  y  elegante  homilía ,  ensal- 
zan-; 


Catalogó  de  los  Obispos  de 
zando  gloriosamente  I:is  exce- 
lencias del  Confesor  de  Jcsu- 
CbriHo  S.  Isidro. 

4  En  el  Prologo  del  mis- 
mo lib.  hace  también  memo- 
ria de  D.Pedro,  y  de  otros  dos 
Dignidades  de  la  Santa  Igle- 
sia de  León  por  estas  palabras: 
Oíro  gran  varón  en  ciencia  ,  que 
se  dice  D.  Pedro ,  Obispo  que 
fue  de  León  ,  e  agora  por  sus 
méritos  es  ya  Arzobispo  de 
Santiago  ,  en  una  homilía  suya 
dice ,  que  Sant  Isidro  por  ex- 
celencia se  puede  decir ,  el  que 
trajo  la  Ley  de  Christo ,  y 
que  fue  Apostólo  después  de 
Jos  Apostólos  de  Christo.  Nom- 
bra luego  los  otros  dos  que  fue- 
ron Martin  ,  Deán  de  León, 
y  Veremundo  Arcediano  ,  elo- 
fgiandolos  altamente.  Al  pri- 
mero llama  varón  famoso  en 
letras  ,  consejo  ,  y  prudencia, 
y  al  segundo  hombre  de  mu- 
cha ciencia  ,  nobleza  ,  y  ho- 
nestidad. Dice  que  ambos  es- 
cribieron versos  en  alabanza 
de  S.  Isidro ,  y  del  segundo  ha- 
bla también  en  el  cap.  43.  del 
mismo  libro.  De  todo  lo  qual 
resulta  trucha  gloria  á  la  San- 
ta Iglesia  de  León ,  que  por 
aquellos  tiempos  se  hallaba  en- 
noblecida con  tan  ilustres  ,  y 
sabios  individuos. 

5  La  primera  memoria 
que  he  hallado  de  D,  Pedro 


León.  D.Pedro  Muñoz.  279 
con  el  titulo  de  Obispo  de 
León  ,  es  una  escritura  del 
hospital  de  S.  Lázaro  de  la 
misma  ciudad ,  que  se  guarda 
al  presente  en  el  de  S.  Antón. 
Martin  Esteban  ,  con  su  muger 
Maria  Thome  ,  hacen  por  ella 
donación  á  dicho  hospital  de 
unas  casas  que  tenian  en  S. 
Miguel  del  Camino.  Fue  dada 
en  el  mes  de  Junio  de  la  mis- 
ma Era  en  que  murió  D.  Man- 
rique ,  y  dice  que  D.  Alonso 
reynaba  en  León  ,  Galicia,  As- 
turias, y  Extremadura  ,  y  que 
era  Obispo  eledo  de  León  D. 
Pedro  Muniz.Con  la  misma  ex- 
presión de  Obispo  elecbo,  pero 
omitiendo  el  nombre ,  le  men- 
ciona otro  pergamino  que  he 
visto  en  el  Archivo  de  la  Santa 
Iglesia,  y  es  una  concordia  he- 
cha en  Astorga  en  3.  de  Julio 
del  mismo  año  1205.  In  domo 
Episcopi  in  presentía  Astoricensis 
Episcopi  ,  &  Decani ,  (^c.  inter 
Dominum  ele^um  Legionensem^ 
&  Guillelmum  de  Bliva  super 
hareditate  Archidiaconi  Domni 
Nicolat. 

6  En  el  mes  de  Enero  del 
año  siguiente  este  Prelado 
con  el  consentimiento  de  todo 
su  CabUda  dio  á  D. Isidro,  lla- 
mándole hermano ,  la  villa  de 
Avelgas  por  los  días  de  su  vi- 
da bajo  c'ertas  cor.dieiones, 
que  se  pueden  ver  en  la  escri- 
S  4  tu- 


2  8o     España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IV. 
tura  que  se  pondrá  en  el  Apen-  teaban  las  Iglesias  de  León  ,  y 
dice.  En  el  mismo  año  el  Rey  Lugo  acerca  del  Arcedianato 
D.  Alonso  de  León  dio  á  Mar-  de  Tria-Castella  fundado  en 
tin  Rodilan  un  solar ,  de  lo  las  posesiones  que  la  Sede  Le- 
que  se  hizo  escritura  en  León  gionense  tenia  en  la  Lucense 
á  p.  de  Agosto  de  la  Era  1244,  desde  tiempos  muy  remotos, 
año  de  1206.  Dice  que  estaba  como  consta  de  los  Documen*. 
vacante  la  Iglesia  Compostela-  tos  auténticos  que  publiqué  en 
na  ,  y  expresa  los  Obispos  Pe-  el  tomo  XXXIV.  Siendo  Pon- 
dro  de  León  ,  Juan  de  Oviedo,  tifice  Lucio  III.  que  falleció 
Pedro  de  Astorga ,  Martin  de  en  el  dia  24.  de  Noviembre 
Zamora  ,  Gonzalo  de  Salaman-  del  año  de  118  y.  se  litigó  por 
ca,  y  Mattin  de  Ciudad- Ro-  largo  tiempo  el  derecho  de  la 
drigo.  La  Sede  de  Santiago  Iglesia  de  León,  y  se  la  adjudí- 
quedó  sin  Prelado  en  este  mis-  có  la  posesión  del  Arcedianato, 
mo  ano  por  muerte  de  D,  Pe-  nombrando  el  Papa  egecutores 
dro  Ilí.  el  qual  vivia  en  26.  de  de  la  sentencia.  Sin  embargo 
Marzo  ,  en  que  firmó  la  escri-  de  esta  resolución  de  la  Sede 
tura  de  confederación  hecha  Romana ,  el  Obispo  de  Lugo 
en  Cabreros  entre  el  Rey  D.  no  reintegró  á  la  Iglesia  Le- 
Alonso  de  León  ,  y  el  Rey  D.  gionense  en  todo  lo  que  la  per- 
Alonso  de  Castilla  ,  la  qual  se  tenecia  ,  pues  se  reservó  parte 
conserva  en  el  Archivo  de  la  de  la  posesión  ,  y  los  frutos 
Santa  Iglesia  Legionense  ,  y  se  que  se  havian  percibido.  No 
publicará  en  el  Apéndice  con  contento  con  esto  alcanzó  del 
otras  de  este  tiempo  muy  im-  Legado  de  la  Sede  Apostólica, 
portantes  á  la  Historia  de  núes-  que   era  Gregorio  Dkicono 
tra  España.  La  Catedral  de  Cardenal  de  Sant  Angel ,  le- 
Santa  Mariade  Leonfueenes-  tras  para  que  reconociesen  la 
te  año  reintegrada  en  la  pose-  causa  ciertos  Jueces  desconoci- 
sion  de  Castro-Tierra  en  vir-  dos,  y  apartados  de  la  Iglesia 
tud  de  la  misma  escritura  ,  en  de  León  ,  los  quales  en  medio 
cuya  ultima  clausula  se  esta-  de  haverseles  notificado  por 
blece   que  la   sea  restituido  parte  de  ella  la  sentencia  dada 
aquel  castillo,  y  pueblo,  como  en  Roma,  y  la  apelación  que 
perteneciente  á  ella  por  dere-  hacia  nuevamente  al  Papa, 
cho  hereditario.  fueron  tan  imprudentes ,  y  te- 
7   EneUñode  1207.  plei-  merarios ,  que  adjudicaron  el 


Catalogo  de  los  Chispos 
'Arcedianato  á  ki  Iglesia  de 
Lugo.  En  virtud  de  esta  sen- 
tencia el  Obispo  ,  y  Cabildo 
de  Lugo  echaron  de  la  Dióce- 
sis Lucense  á  los  Ministros 
que  tenia  alli  la  de  Lcon  ,  y 
puestos  otros    de   su  parte, 
usurpaban  los  bienes  de  las 
Iglesias  c]ue  tocaban  al  Arce- 
dianato ,  sin  permitir  que  los 
Canónigos  de  León  entrasen 
en  la  posesión  de  las  mismas. 
Esto  movió  á  Inocencio  III.  á 
dirigir  sus  letras  al  Obispo  de 
Zamora  ,  al  Abad  de  Sando- 
val  ,  y  al  Prior  de  S.  Marcos 
de  Lcon  ,  para  que  informán- 
dose de  ia  sentencia  de  Lucio 
III.  hiciesen  que  se  cumplie- 
se enteramente.  Todo  lo  qual 
consta  de  la  Epistola  de  Ino- 
cencio ,  que  es  la  LXXI.  en  la 
edición  de  Balucio.  Restituyó- 
se el  Arcedianato  á  la  Iglesia 
de  León  ?  pero  todavía  retuvo 
violentamente  el  Obispo  de 
Lugo  las  Iglesias  de  Villasant, 
iViilabont  ,  Lamas  ,  y  Santa 
Eulalia  ,  y  el  Monasterio  de 
Cancelada  ?  por  lo  que  el  mis- 
mo Inocencio  escribió  ai  Obis- 
po ,  y  Arcediano  de  Astorga, 
.  que  oidas  las  partes  determi- 
nasen lo  que  fuese  justo.  La 
data  de  estas  letras  ,  que  se 
conservan  en  el  Archiv^o  de 
León  ,  es  :  Batum  Viterhii  VIII. 
KaU  Oñoh.  Fontificatus  nostri 
§nno  décimo. 


de  Leofu  D.  Pelayo.  281 

8  Cerca  de  este  mismo 
ticiiipo  de  la  referida  donación 
fue  trasladado  el  Obispo  Don 
Pedro  á  la  Sede  Compostclana, 
entre  cuyos  Arzobispos  fue  el 
quarto  de  este  nombre  ,  por  lo 
que  pertenecen  al  Catalogo  de 
Santiago  sus  memorias  desde 
que  dejó  el  gobierno  de  la  Dió- 
cesis Legionense. 

DON  PELAYO 
En  el  año  de  1208. 

p  Trasladado  Don  Pedro 
á  la  Iglesia  de  Santiago ,  fue 
elegido  para  la  de  León  D.  Pe- 
layo  ,  y  creo  es  el  mismo ,  que 
con  titulo  de  Arcediano  firmó 
la  escritura  del  aí^o  de  1206. 
en  que  el  predecesor  D.  Pedro 
dá  á  Isidoro  la  villa  de  Avel- 
gas.  El  nombre  de  este  Obis- 
po falta  en  todos  los  Catálogos 
que  se  han  formado  de  esta 
Iglesia;  y  yo  le  pongo  en  la 
serie  por  una  sola  memoria 
que  hallo  de  el  en  un  instru- 
mento de  venta  ,  en  que  Gon- 
zalo Pelaez  vende  cierta  parte 
de  horno  que  estaba  en  la  ca- 
lle que  iba  desde  las  casas  que 
fueron  del  Conde  D.  Ramiro, 
hasta  S.  Isidro.  Fue  hecha  la 
escritura  en  el  mes  de  Febrero 
de  la  Era  de  1246.  rcynando 
D.  Alonso  en  León  ,  Galicia, 
Asturias  ^  ^  Estiem^dura  '■>  y 

go^ 


2^2  España  Sagrada.  T 
gobernando  la  ciudad  de  León 
Rodrigo  Pérez  de  Villalobos, 
y  las  Torres  Lope  de  Lamas, 
y  siendo  Obispo  elefto  de  León 
D.  Pelayo. 

10  Falleció  este  Prelado 
poco  después  de  su  elección, 
<:omo  se  demuestra  por  escri- 
tura existente  en  el  Archivo 
del  Monasterio  de  Sandoval 
en  el  cajón  de  Villalquite ,  por 
la  qual  Alonso  Pérez  dá  al 
Abad  Andrés  su  heredad  de 
Villamoros  en  la  ribera  de  el 
Ezla  ,  cuya  data  dice  :  Fa6ia 
carta  sub  Era  MCCXLV!.  vacan- 
te  Sede  Legionensi,  Lo  qual  se 
prueba  también  con  escrituras 
del  año  siguiente ,  en  que  se 
expresa  como  elegido  para  es- 
ta Sede  el  inmediato  sucesor, 
que  fue 

D.  RODRIGO  ALVAREZ 
Desde  el  año  de  1 20p.  hasta  el 
1232. 

11  En  la  Era  de  1247.  se 

dieron  muchas  escrituras ,  por 
las  quales  sabemos,  que  Don 
Rodrigo  Alvarez  fue  elegido 
en  este  año  para  el  gobierna 
de  esta  Sede.  Una  se  halla  en 
el  Legajo  (5.  de  pergaminos  ,  y 
es  un  instrumento  de  venta  he- 
cha por  Guillelmo  Giliberti  á 
un  Arcediano  llamado  Miguel 
Juan.  Hizose  en  el  mes  de  Ju- 


tít.LXXLCapAVV 
lio ,  y  después  de  exprcsár  el 
Reynado  de  D.  Alonso,  dice: 
Domina  Roderico  in  Legione 
ele^o.  Firma  con  la  misma  cx^ 
presión  dos  testamentos ,  b  do- 
naciones que  se  leen  en  los  fo- 
lios 50.  y  54.  del  lib.  grande^ 
que  está  en  el  Archivo  de  es- 
ta Santa  Iglesia.  En  el  del  Mo^- 
nasterio  de  Sandoval  existe  en 
el  cajón  que  tiene  el  titulo  de 
Villalquite  otra  escricura  de 
venta ,  que  hace  D.  Gervasio 
al  Abad  D.  Andrés  de  una  he- 
redad en  Villamoros  ,  cuya  da- 
ta dice  :  Sub  Era  MCCXLFIJ. 
regnante  Domino  Alfonso  cum  Hé* 
gina  Berengaria  in  Legione  j  elec- 
tas in  Episcopatu  Legionensi  Ré* 
dericus  Alvari  :  tenente  Roda 
Rodericus  RoJerici,  ' 
12  En  el  dia  27.  de  Junió 
del  mismo  año  se  ajustaron  pá- 
ces  entre  los  Reyes  de  Leori, 
y  de  Castilla  por  una  escritura 
dada  en  Valladolid  ,  que  se  pu- 
blicará en  el  Apéndice.  Don 
Alonso  de  León  dá  á  Doña 
Berenguela  tres  villas,  que  son 
Villalpando  ,  Ardon  ,  y  Rue- 
da ,  por  todos  los  dias  de  su 
vida ;  y  D.  Alonso  de  Casti- 
lla dice ,  que  lo  otorga  ,  y  aña- 
de :  Et  per  hoc  sum  ego  pacatus 
pro  filia  mea  Regina  Domna  Be- 
rengaria ;  &  ego ,  ^  vos  Alfoñ^ 
sus  Rex  Legión,  sumus  pacati  de 
t&tis  rancttriis  ^  quas  de  nobis  ad 


Catnlogo  de  Jos  Ohispos 
invicfm  hahcbamus  ,  Hacen 
treguas  de  cinqiienta  años  ,  y 
prometen  tener  paz  mientras 
vivan.  Juran  la  paz  veinte  y 
quatro  Caballeros  ,  dccc  de 
cada  parte,  y  dicen,  que  en 
caso  de  quebrantarla  alguno 
de  ios  Reyes ,  se  apartarán  de 
el,  y  ayudarán  al  que  la  guar- 
dase. Además  de  esto  por  or- 
den ,  y  voluntad  de  los  mis- 
inos Reyes  ,  los  Obispos  de 
ambos  Reynos  ,  que  se  halla- 
ban prejcntes ,  y  eran  el  Ar- 
zobispo de  Santiago  ,  y  los 
Obispos  de  Astorga  ,  Salaman- 
ca ,  Segovia  ,  Burgos  ,  y  el 
que  estaba  elcdo  para  la  Igle- 
sia de  Falencia  ,  excomulgan 
solemniíer   candelis  accensis ,  al 
que  no  cumipliere  las  paces, 
y  treguas.  Nombranse  quatro 
Obispos  para  Jueces  de  lo  que 
se  pada  en  la  escritura ,  y  son 
de  parte  del  Rey  de  Lcon  los 
Obispos  de  León  ,  y  Salamian- 
ca ,  cuyas  ordenes  egecutarán 
de  parte  de  Castilla  Gonzalo 
Rodríguez ,  y  Suero  Tellcz ;  y 
de  parte  de  León  Rodrigo  Pé- 
rez de  Villalobos  ,  y  Rodrigo 
Fernandez    de  Valdeornia. 
•  Obliganse  los  dos  Reyes  á  ¡un- 
tar los  Obispos,  Abades,  Maes- 
tres ,  y  Frelados  de  las  Orde- 
nes á  un  lugar  detcrmirado, 
donde  confirmen  la  escritura, 
y  dicen  escribirán  al  Papa  pa- 


de  Lton.  D.  Rodrigo.  283 

ra  la  misma  confirmación  ,  y, 
para  que  nombre  á  los  Arzo- 
bispos de  Toledo  ,  y  de  San- 
tiago por  egecutores  de  las  pe- 
nas establecidas  ^c, 

1 3  Hicieronsc  en  este  mis- 
mo año  algunas  donaciones  i 
la  Santa  Iglesia  ,  en  que  se  cv- 
presa  el  non.bre  de  D.  Rodri- 
go. El  Arcediano  D.  Nicolás 
dejó  en  su  testamento  un  huer- 
to con  tres  tierras  para  la  fies- 
ta de  la  Dv?dicaclcn  de  la  Igle- 
sia 5  y  un  tal  Pedro  Miguel  de- 
jó al  altar  de  Santa  María  de 
Regla  un  banco  de  aceite  en  la 
Carnicería. 

14  Sería  mucha  proligl- 
dad  referir  la  gran  multitud 
de  escrituras  en  que  se  men- 
ciona el  Obispo  D.  Rodrigo, 
por  lo  que  me  parece  propo- 
ner solo  las  que  sirven  para 
ilustración  de  nuestra  Histo- 
ria. El  Rey  D.Alonso  de  León 
concedió  por  escritura  que  lla- 
ma de  cambio  á  D.  Gonzalo 
Nuñez  ,  y  á  sus  hermanos  el 
Conde  D.  Fernando  ,  y  D.  Al- 
varo Nuñez  ,  y  á  la  Condesa 
Doña  Elvira,  y  á  su  sobrino 
D.  Ñuño  Sánchez  el  Realengo 
.que  tenia  en  Parrega  ,  Vega, 
Mondigo,  &c«  con  la  condi- 
ción de  que  D.  Gonzalo  haga 
.  que  sus  hermanos  ,  y  sobrino 
no  pongan  fortaleza  en  dichos 
lugares ,  bajo  la  pena  de  tomar 

el 


284      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  IV. 
t\  Rey  la  parte  que  les  corres-   Archivo  de  esta  Iglesia  ,  tt- 


ponde.  Si  D.  Gonzalo  saliere 
del  Rcyno  de  León  para  los  de 
Portugal  ,  Castilla  ,  ü  otra 
parte ,  y  no  dejase  castillo  en 
aquellos  pueblos ,  podrá  recu- 
perarlos quando  volviere ;  pe- 
ro los  perderá  en  el  caso  de 
mover  guerra  contra  el  Rey 
de  León.  Esta  escritura  ,  que 
está  en  el  Archivo  de  la  Santa 
Iglesia  5  se  hizo  en  Benavente 
en  el  mes  de  Febrero  del  año 
de  12 10.  y  la  firmaron  Pedro 
IV.  Arzobispo  de  Composte- 
la  ,  y  los  Obispos  Alonso  de 
Orense  ,  Suero  de  Tuy  ,  Ro- 
drigo de  Lugo  ,  Pelayo  de 
Mondoñedo  ,  Juan  de  Ovie- 
do ,  Pedro  de  Astorga  ,  Ro- 
drigo de  León  ,  Martin  de  Za- 
mora ,  Gonzalo  de  Salamanca, 
Martin  de  Ciudad-Rodrigo, 
Arnaldo  de  Coria.  D.  Sancho 
Fernandez  tenia  á  Sarria  ,  y 
Montenegro ,  D.  Gonzalo  Nu- 
ñez  á  Lemos  ,  y  Monterroso, 
y  Fernando ,  Deán  de  Com- 
postela  ,  era  Canciller  del 
Rey. 

15  Es  muy  frequcnte  la 
memoria  que  se  hace  en  estos 
anos  de  un  Canónigo  de  León 
llamado  Fernando  Gutiérrez, 
que'  compró  varias  posesiones 
dentro  ,  y  fuera  de  la  ciudad, 
como  se  reconoce  por  muchas 
escrituras ,  que  se  hallan  en  el 


presándose  en  todas  el  nom- 
bre ,  y  titulo  del  Obispo  D. 
Rodrigo.  Mencionase  también 
con  particular  gratitud  de  esta 
Iglesia  un  caballero  noble ,  y, 
famoso  en  las  armas,  llamado 
Lope  Ferral ,  que  dio  á  la  mis- 
ma Iglesia  quarenta  marcos  de 
plata,  y  anillos  de  oro,  con 
piedras  preciosas  ,  y  otras  pie- 
dras de  mucho  valor  para  ha- 
cer una  Imagen  de  nuestra  Se- 
ñora. Este  murió  en  la  Era 
1252.  á  18.  de  Septiembre.  En 
el  año  siguiente  dió  el  Rey  D. 
Alonso  á  Ñuño  Florez  ,  á 
quien  estimaba  con  fineza  por 
sus  buenos  servicios ,  la  villa 
de  Soto  con  Penillas  ,  &c.  y 
está  dada  la  escritura  de  dona- 
clon  en  Benavente  á  7.  de  Mar- 
zo ,  y  firman  después  del  Rey 
Pedro  IV.  Arzobispo  de  San- 
tiago ,  y  los  Obispos  Pedro  de 
Astorga  ,  Rodrigo  de  León, 
Martin  de  Zamora  ,  Gonzalo 
de  Salamanca,  Rodrigo  de  Lu- 
go ,  y  Fernando  de  Orense  y 
dice  que  gobernaba  á  León  ,  y 
Extremadura  D.  Sancho  Fer- 
nandez. Hay  otra  escritura  de 
este  año  ,  en  que  el  mismo 
Rey  dice  ,  que  haviendosc 
apropriado,  creyendo  que  eraa 
suyas  ,  ciertas  heredades  que 
estaban  en  Ordas ,  Tapia  ,  y 
CartQcera ,  las  dejaba  con  to- 
da 


Ccttalof^o  de  los  Obispos  í 
'da  su  voluntad  ,  sabiendo  que 
eran  de  la  Iglesia  de  León 
por  donación  de  la  Condesa 
Doña  Elvira.  Firmó  el  Obispo 
de  Lcon  O.  Rodr'go.  Este  ins- 
trumento fue  escrito  en  Villa- 
franca  a  27.  de  Julio. 

16     In(cencio  111.  murió 
en  el  d'ia  16,  de  Julio  del 
año  siguiente  de  1216.  Los 
Reyes  D.  Alonso  de  León  ,  y 
D.  Enrique  de  Castilla  ,  que 
Ignoraban  su  fallecimierto  ,  le 
dirigieron  una  carta  que  exi^ste 
en   el   Archivo  Lcglonense, 
en  que  dicen  que  havian  sabi- 
do por  los  Obispos  de  Espaua, 
y  otros  que  asistieron  al  Conr 
cilio  Lateranense  IV.  celebra- 
do en  el  año  de  1 2 1 5 .  que  su 
Santidad  determinaba  la  con- 
quista de  la  Tierra-Santa  ,  y 
que  para  este  fin  havia  esta- 
blecido ,  que  todos  los  Reyes 
Católicos  hiciesen  paces  ,  y 
treguas  por  quatro  años.  De- 
seando pues  ellos  cumplir  exac- 
tamente la  buena  voluntad  del 
Papa  ,  proponen  tener  entre  sí 
una  paz  firme  ,  y  perpetua, 
dejando  al  arbitrio  de  su  San- 
tidad la  resolución  de  tedas  las 
dificultades  qut  ocurriesen  én 
sus  Estados.  Suplican  también 
que  confirme  con  su  autoridad 
Apostólica  la  paz  que  estable- 
cen ,  y  que  además  de  esto  de 
potestad  al  Arzobispo  de  San- 


fe  León,  D.  Rodrigo.  sHj 

tiago,  y  .\  los  Obispos  do  Lcon, 
y  Astorga  ,  que  eran  del  Rey- 
no  de  D.  Alonso,  y  al  Arzo- 
bispo de  Toledo ,  y  a  los  Obis- 
pos de  Burgos ,  y  Falencia  del 
Reyno  de  D.  Enrique  ,  para 
que  puedan  castigar  ,  exco- 
mulgar ,  y  poner  entredicho 
contra  el  Rey  ,  personas  ,  ó 
F^eyno  que  fuese  transgrcsor 
de  la  paz  que  se  prometen:  Da- 
luni  Tauro  ^//.  die  Augusti, 

17  El  Papa  Honorio  Ilf. 
sucesor  de  Inocencio,  dirigió 
en  este  año  letras  al  Arzobis- 
po de  Con.ppstela  ,  y  Obispos 
de  León  ,  y  Astorga  ,  man- 
dándoles que  si  el  Rey  D.  En- 
rique de  (pastilla  ,.ó  los  suyo^ 
contraviniesen  á  la  paz  tratada 
entre  el ,  y  el  Rey  de  León  D. 
Alonso,  los  obliguen  á  guar- 
darla por  medio  de  censu- 
ras Eclesiásticas :  Ejusdem  Re- 
gis  oppellatione  pcstposita.  ID'fit, 
LateratJ,  ld\  Novemhris  ,  Vonii¿-' 
catus  nostri  amo  primo. 

18  En  el  año  de  1217.  el 
Obispo  D.  Rodrigo  junto  con 
su  Cabildo  dió  fueros  á  la  vi- 
lla de  Avelgas  en  la  forma  que 
se  puede  ver  en  la  escritura  de 
este  año,  que  se  publicar-a  en 
el  Apéndice.  En  el  de  12 19. 
el  Rey  D.  Alonso  se  convino 
con  el  Obispo ,  en  que  si  el ,  ó 
los  sucesores  en  el  Reyno  to- 
maren en  algún  tiempo  de  la 


2  86  España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap  ÍV. 
Iglesia  de  León  los  casti-  Gerardo  de  CorJa. 
líos  de  Monte-Agudo,  y  de  19  D.  Giiticr  DIdaz,  Ca- 
Aguilar  ,  restituiría  primero  á  nonigo  de  esta  Santa  Iglesia, 
Castro-Tierra  ,  y  á  Valdema-  cuya  firma  se  halla  en  la  escri^ 
drigal,  que  confesaba  ser  de  la  tura  de  los  fueros  de  Avelgas, 
misma  Iglesia.  Dada  en  León  tuvo  orden  del  Rey  D.  Alonso 
á  25.  de  Febrero,  y  firmada  para  construir  parte  de  la  mu- 
despues  del  Rey  por  el  Arzo-  ralla  que  tiene  hoy  la  ciudad 
hispo  de  Santiago  D.  Pedro,  de  León ,  y  se  edificó  por  es- 
y  los  Obispos  Juan  de  Ov'iedo,  tos  años.  Quedó  memoria  de 
Pedro  de  Astorga  ,  Martin  de  esto  en  una  lapida  que  está  en 
Zamora ,  Lorenzo  de  Orense,  ía  parte  interior  de  un  cubo, 
Esteban  de  Tuy ,  Ordoño  de  entrando  por  la  casa  sexta  de 
Lugo  ,  Mondofíedo  Vacante,  la  calle  que  se  llama  de  la  Ca- 
Gonzalo  de  Salamanca,  Lom-  noniga  ,  donde  se  lee  lo  si- 
bardo  de  Ciudad-Rodrigo  ,  y  guiente : 

l£ég9  Guterius  Didaci  Sedis  Legionensis  Ecclesice 
Canonicus  hoc  opus  feci  de  pecunia  Adefonsi  Re- 
gís Legionensis  sub  Era  MCCLF.  qt.  X.  XLS. 
Novembris. 

20  El  mismo  Canónigo  guá ,  donde  se  lee  otra  inscrlp- 
hizo  el  arco  que  está  junto  á  cion  muy  semejante  á  laantc- 
la  platería  en  la  muralla  anti-    rior : 

Ego  Guterius  Didaci  Canonicus  Legionensis  Ec- 
clesi^  hoc  opus  feci  de  pecunia  Adefonsi  Regis  Le- 
gionensis sub  Era  MCCLVIIL  mense  Martii. 

21  Pertenece  al  año  si-  de  el  Rey  D.  Alonso  la  hície- 
guiente  de  1121.  un  instru-  re,  ó  tuviere.  El  Rey  ofrece 
mentó  que  se  guarda  en  el  Ar-  en  recompensa  de  este  servi- 
chivo  Legionense;  por  el  qual  ció  defender  el  castillo  de  Vi- 
Egidio  Manrique  promete  ha-  J  la  lobos  ,  que  poseía  Egidio, 
cer  guerra  ,  y  tener  paz ,  don-  con  toda  su  heredad.  Dióse  la 

es- 


Catalogo  de  Jos  Obispos  d 
escritura  en  Zumora  ,  y  fue 
confirmada  in  plena  curiaj^c. 

12  La  Rey  na  Dona  Be- 
rcnguela  se  halla  mencionada 
en  escritura  de  Ja  Era  1262. 
por  Ja  qual  AJdonza  López, 
Abadesa  de  Gradefes,  vendió 
á  Ja  lg!csia  de  León  todo  lo 
que  tenia  en  Gusendos.  Fue 
hecha  la  escritura  de  venta  á 
2.  de  Marzo ,  y  dice  que  D. 
Alonso  Reynaba  en  León  ,  y 
que  la  reyna  Doña  Berengue- 
Ja  dominaba  en  Valencia:  D. 
Roderico  in  Legione  existente 
Episcopo, 

REFORMA  DE  LA  SÁNTA 
Iglesia  de  León  en  el  Pontifica- 
do de  Honorio  11 L 

'23  Entre  los  Ministros 
que  las  Catedrales  de  España 
tcnian  por  estos  tiempos ,  de 
que  hoy  hablando ,  se  conta- 
ban ciertos  Beneficiados ,  cuya 
renta  consistía  en  Ja  mitad  de 
los  frutos  de  una  prebenda. 
Estos,  cuyo  nombre  proprio 
era  el  de  Porcionarios ,  se  ins- 
tituyeron por  los  Obispos,  pa- 
ra aumentar  el  numero  de  Jos 
Clérigos  que  servían  á  sus  Igle- 
sias ,  y  para  que  por  medio  de 
su  asistencia  se  supliese  Ja  falta 
de  los  Canónigos  que  se  ausen- 
taban. La  multitud  que  se  ha- 
llaba de  estos  en  la  Catedral 
de  León  ,  siendo  Obispo  D. 


7  Lcon,  D.  Rodrigo.  2'W 

Rodrigo  ,  llego  á  ^er  tanta, 
que  ni  los  Prelados  podían  dis- 
tribuir cómodamente  las  ren- 
tas ,  ni  estas  alcanzaban  ya  al 
sustento  de  todos  ,  no  obstante 
la  piedad,  y  libcralitad  con  que 
como  hemos  visto  hasta  aquí, 
enriquecieron  los  Reyes,  Obis- 
pos ^  y  otras  personas  á  la  Igle- 
sia  Legione nse.  Esta  fue  la 
causa  principal  de  que  algunos 
escribiesen  al  Papa  Honorio, 
representándole  ciertas  quejas 
contra  el  Obispo  D.  Rodrigo, 
y  el  gobierno  de  la  Catedral, 
y  de  sus  Ministros.  El  Pontífi- 
ce ,  oida  la  representación  ,  en- 
vió sus  letras  á  tres  sugetos  de 
la  Iglesia  de  Zamora ,  que  fue- 
ron el  Tesorero  ,  el  Maestre- 
Escuela  ,  y  un  Canónigo  lla- 
mado Egidio  ,  mandóles  que 
fuesen  á  Ceon  ,  y  reconociesen 
el  estado  de  la  Iglesia ,  y  la 
verdad  acerca  de  todo  lo  que 
se  atribuía  al  Obispo.  Estos, 
cumplida  la  comisión  ,  remi- 
tieron al  Papa  el  proceso  de  la 
causa  informándole  de  lo  que 
havian  averiguado  en  el  asun- 
to. Al  mismo  tiempo  el  Obis- 
po, y  algunos  otros,  contra 
quienes  se  procedía  ,  recurrie- 
ron á  la  Sede  Apostólica  con 
animo  de  hacer  en  presencia 
del  Papa  la  defensa  que  les 
convenía. 

24    No  quiso  Honorio  III. 

sen- 


288      España  Sagrada.  Tr 
sentenciar  por  sí  solo  esta  cau- 
sa ,  sino  remitirla  al  celebre 
Cardenal  Pelagio ,  dándole  po- 
testad de  ordenar,  y  estable- 
cer todo  lo  que  juzgase  conve- 
niente en  orden  á  !a  colación 
de  Beneficios  ,  y  al  buen  go- 
bierno de  la  Iglesia  Legionen- 
se.  En  cumplimiento  de  esta 
comisión  Apostólica  examinó 
el  expresado  Cardenal  con  la 
mayor  diligencia  el  proceso;  y 
usando  de  la  facultad  dada  por 
el  Papa  ,  dirigió  sus  letras  al 
Deán,  y  Cabildo  de  León,  re- 
formando ,  y  fijando  en  ellas 
el  numero  de  Ministros  ,  ó  in- 
dividuos de  la  Iglesia  ,  seña- 
lando las  rentas  suficientes  pa- 
ra el  sustento  de  cada  uno ,  y 
estableciendo  en  fin  varias  le- 
yes ,  y  Constituciones  conve- 
nientes á  la  disciplina  en  ma- 
teria de  habito  canonical,  asis- 
tencia al  coro  ,  y  otras  loables 
costumbres.  Todo  lo  qual  fue 
aprobado  ,  y  confirmado  por 
el  mismo  Honorio  en  su  Bula 
dirigida  al  Deán ,  y  Cabildo 
de  León  ,  y  dada  en  Letrán  á 
2^.  de  Mayo  en  el  año  oí3:avo 
de  su  Pontificado ,  que  concur- 
rió con  el  de  1224.  de  Christo. 
Esta  Bula  se  puso  en  adelante 
por  cabeza  de  las  Constitucio- 
nes de  la  Santa  Iglesia  de  León, 
que  se  contienen  en  varios  Có- 
dices antiguos  de  su  Archivo, 


at.  LXXl,  Cap.  IV'. 
de  donde  saque  la  copia  que  S6 
hallará  en  el  Apéndice. 

25    El  ardiente  zelo  ,  y  la 
excelente  munificencia  con  que 
el  referido  Cardenal  procuró 
los  aumentos  de  nuestra  Igle- 
sia asi  en  lo  espiritual ,  como 
en  lo  temporal ,  exigen  ,  que 
aprovechándome  de  la  ocasión 
que  me  ofrece,  la  reforma  que 
e'l  hizo  ,  publique  en  este  lu- 
gar algunas  memorias  suyas 
desconocidas  hasta  ahora ,  y 
concernientes  á  la  Historia  ge- 
neral de  la  Iglesia  ,  y  á  la  par- 
ticular de  España  ,  y  de  la  Se-^ 
de  Legionense.  Pelagio  fue  Es- 
pañol \  y  tuvo  el  apellido  de 
Gal  van  ,  no  C^/u/í«  ,  como  se 
lee  en  los  Cardenales  de  Cha- 
cón. Fue   primero  Diácono 
Cardenal  con  el  titulo  de  San- 
ta Lucía  in  septi solio  ,  después 
Presbítero  con  el  de  Santa  Ce- 
cilia ,  y  finalmente  Obispo 
Abánense,  no  Ostiense  ,  como 
escribe  Bzovio.  El  Papa  Ho- 
norio III.  le  hizo  su  Legado 
para  aquella  insigne  expedi- 
ción que  se  dirigió  á  Palestina 
en  el  año  de  12 19.  En  el  año 
de  1224.  estaba  ya  en  Roma, 
y  entonces  le  encargó  el  Pon-< 
tifice  el  examen  del  proceso 
de  la  causa  del  Obispo  D.  Ro- 
drigo ,  que  el  vió ,  y  concluyó 
en  aquella  ciudad  ,  sin  venir 
á  León  ,  como  creyeron  el  Se- 
ñor 


Catalogo  Je  los  Ohlspos 
fior  Truglllo,  y  D.  Carlos  Es- 
pinos. Era  Señor  del  pueblo 
i]ue  se  dice  Giisendos  en  terri- 
torio de  León  ,  a  cuyos  veci- 
nos concedió  la  Reyna  Doña 
Bcrenguela ,  por  respeto  á  la 
autoridad  del  Cardenal ,  cier- 
to privilegio  dado  el  dia  30. 
de  Enero  de  la  Era  1264. 
y  confirmado  por  su  hijo  el 
glorioso  Rey  S.  Fernando  en 
la  de  1289.  en  la  forma  que  se 
contiene  en  el  fol.  32.  del  lib. 
grande  del  Archivo  Legioncn- 
se.  Además  del  Señorío  de  Gu- 
sendos  tenia  en  la  ciudad  de 
León  casas  en  la  calle  de  la  Rúa, 
y  en  la  Catedral  una  Capilla 
propria  dedicada  al  Salvador. 
Es  tenido  en  esta  Iglesia  por 
uno  de  sus  mayores  bienhe- 
chores ;  porque  la  dejó  el  lu- 
gar de  Gusendos ,  y  fundó  una 
Misa  diaria ,  que  debia  cele- 
brarse por  su  alma,  y  por  sus 
parientes  difuntos.  En  el  Lega- 
jo io.de  pergaminos  se  encuen- 
tra una  carta  de  pago  hecha 
por  el  Cabildo  al  Obispo  D. 
Martin  Fernandez  en  el  año 
de  1284.  de  la  quai  consta  que 
contribuyó  con  sus  limosnas 
á  los  gastos  que  se  hicieron  en 
el  pleito  con  la  Iglesia  de  Lu- 
go por  el  Arcedianatode  Tria- 
Castela  :  Item  otorgamos  ,  di- 
cen los  Capitulares  al  Obispo, 
que  Pedro  Pérez  ,  yucstro  Pro- 
Tom.  XXXV. 


de  León.  D.Rodrigo.  289 

curador  ,  y  nuestro  ,  en  el 
pleito  del  Arccdianazgo  de 
Tria-Castela  recibió  del  Car- 
denal D.  Juan  Gaitan  2  |.  mar- 
cos de  plata,  que  el  CcUdenal 
D.  Pelayo  mandará  al  Obispo, 
y  Cabildo  de  esta  Iglesia  ,  ^c. 
Oldoino  dice ,  que  este  insig- 
ne Varón  murió  en  1 1.  de  Ma- 
yo del  año  1240.  Ughelo  en  el 
tomo  I.  de  su  Italia  Sagrada  se- 
ñala el  dia  3.  de  Febrero  del 
mismo  año;  pero  el  Kalendario 
antiguo  de  Obitos  de  la  Iglesia 
de  León  ,  cuya  autoridad  es 
muy  apreciable  ,  pone  el  falle- 
cimiento de  su  bienhechor  en 
29.  de  Febrero  de  la  Era  1 268. 
De  estas  memorias  sacadas  del 
Archivo  Legionense  se  puede 
colegir  sin  violencia ,  que  el 
Cardenal  Pclagio  ,  Español, 
según  todos  los  Historiadores, 
fue  natural  de  la  ciudad  de 
León  ,  ó  á  lo  menos  de  alguno 
de  los  pueblos  vecinos, 

MEMORIAS  BEL  OBISPO 
D,  Rodrigo  desde  el  año  dt 
1224.  en  adelante, 

16  La  grande  obscuridad 
que  algunos  se  han  imaginado 
en  la  historia  de  los  años  si- 
guientes a  la  reforma  de  la 
Iglesia  de  León  ,  y  el  falso  jui- 
cio que  se  ha  hecho  de  que 
D.  Rodrigo  fue  depuesto  djs 
T  años 


ago      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IV. 

añüs  después  de  la  causa  que 
reconoció  el  Cardenal  Pelayo, 
me  obliga  á  referir  con  n^iayor 
individualidad  los  sucesos  que 
restan  del  tiempo  de  este  Pre- 
lado. Dos  escrituras  de  venta 
existen  en  el  Archivo  de  esta 
Santa  Iglesia  ,  autorizadas  con 
la  expresión  de  que  presidia 


MUERTE  DE  D.  ALONSO 
ÍX,  y  JReynado  del  Santo  Rey 
D.  Fernando  ,  uniéndose  el  ti^ 
tulo  de  León  al  de  Castilla  con 
aplauso  de  los  Legionenses, 


27  En  la  Tra  de  1 268.  di- 
ce una  memoria  antigua  del 


en  ella  D.  Rodrigo  :  la  una  es  Archivo  Legionense  ^murió  el 

de  cierta  viña  en  el  territorio  Rey  D.  Alonso,  nieto  del  Em- 

de  Santa  Maria  en  el  Lugar  perador ,  que  dejó  al  Cabildo 

llamado  Almanizo, hecha  á  22.  para  su  Aniversario  mil  mara- 

de  Septiembre  de  la  Era  1265,  vedis ,  de  los  quales  se  compró 

en  que  se  dice  que  reynaba  D.  la  tierra  que  fue  de  Benito  Ga- 

Alonso  en  León,  &c.  y  que  riño,  y  la  tierra  de  Domingo 


Doña  Berenguela  tenia  el  Se- 
ñorío de  Valencia  ,  Roderico 
Episcopante,  La  otra  es  de  un 
huerto  que  D.  Mioro  vende  á 
Doña  Maria  en  el  arrabal  de 
León  en  el  barrio  de  S.  Láza- 
ro. Expresa  el  mismo  Reyna- 
do  ,  y  luego  dice  :  Domino  Ro- 
derico in  Legión e  Episcopo,  In- 
fante  Domino  Petro  Legionem  te- 
tiente.  Véase  también  el  tomo 
XVII.  Apend.  3.  y  5.  donde  el 
M.  Florez  publicó  dos  escri- 
turas del  año  de  1228.  en  que 
se  menciona  la  presidencia  de 
D.  Rodrigo  ,  y  juntamen- 
te ál  Infante  D.  Pedro  ,  que 
tenia  á  León ,  á  donde  havia 
venido  de  Portugal  ,  por  la 
discordia  con  el  Rey  su  her- 
mano. 


Martínez.  Hase  de  decir  por 
su  alma  Misa  de  Réquiem  con 
capas  de  seda.  Oygamos  ahora 
del  Tudense ,  que  vivia  en  es  - 
te  tiempo  ,  la  relación  asi  de  la 
muerte  de  D.  Alonso ,  como 
del  empeño  de  los  vecinos  de 
León  ,  y  en  especial  de  su 
Obispo  D.  Rodrigo ,  sobre  que 
el  Reyno  se  entregase  al  Santo 
Rey  D.  Fernando.  Dice  pues 
asi  en  su  Crónica  ,  según  la 
versión  antigua  al  Castellano. 
El  Rey  Alfonso  aparejó  mu- 
chas cosas  de  viruallas ,  y  apa- 
rato de  batalla  ,  porque  luego 
se  tornase  á  destruir  las  cibda- 
des,  y  castillos  de  los  Barba- 
ros. Mas  como  por  causa  de 
oración  fuese  á  la  Iglesia  de  la 
Silla  de  Santiago  Apóstol ,  en 
el  lugar  que  se  dice  Villanova 

de 


Catalogo  cíe  ¡os  Ohlspos 
de  Lcmos  »  gravemente  enfer- 
mó ,  y  tomada  penitencia,  y 
cl  Sacramento  del  Cuerpo,  y 
Sangre  del  Señor  por  los  Obis- 
pos ,  murió  muerte  preciosa; 
y  en  ia  Iglesia  de  Santiago  fue 
enterrado  honradamente  cerca 
de  su  padre  el  Rey  D.  Fernan- 
do, fijo  del  Emperador.  Re- 
gló el  Reyno  bienaventurada- 
mente quarenta  y  dos  años. 
Murió  en  la  Era  de  mil  y  dos- 
cientos y  sesenta  y  ocho  años, 
áocho  días  de  las  Kalendas  de 
Odlubre.  Mas  el  Rey  Fernan- 
do su  fijo ,  que  en  este  tiempo 
estaba  en  batalla  en  tierra  de 
Moros  ,  como  oyó  que  era 
muerto  su  padre,  aquejóse  á 
venir  á  León  por  haver  el  Rey- 
no.  En  ese  tiempo  fue  hecha 
gran  turbación  en  el  Reyno  de 
León  ,  porcjue  muchos  caba- 
lleros Gallegos ,  y  Asturianos 
quemaron  muchas  poblaciones 
que  el  Rey  Alfonso  havia  fe- 
cho sin  muros.  Esforzábanse 
también  á  resistir  al  Rey  Fer- 
nando si  pudiesen.  Mas  el  To- 
do poderoso  Dios  le  ayudaba 
maravillosamente.  Porque  el 
muy  noble  Caballero  Diego 
hizo  á  los  suyos  subir  á  furto 
por  el  palacio  del  Rey ,  y  to- 
mó la  torre,  é  Iglesia  de  San- 
to Isidoro.  Mas  el  R.  P.  Ro- 
drigo ,  Obispo  de  León  ,  va- 
rón noble ,  y  sabio ,  y  hones- 


de  León*  D.  Rodrigo.  Í291 

to  ,  como  vió  estas  cosas  ,  la 
Iglesia  de  la  Silla  de  León  guar- 
necióla de  armas,  y  hombres, y 
aparatos  batallosos  ;  porque  se 
guardase  la  cibdad  para  el  Rey 
Fernando.  También  los  cibda- 
danos  las  torres  de  los  muros, 
y  de  las  Iglesias  guarncscieron- 
las  como  pudieron.  Era  enton- 
ces en  esta  cibdad  de  dia  ,  y  de 
noche  continua  voz  de  batalla, 
y  grande  tribulación  ,  y  angus- 
tia. Mas  la  misericordia  de 
Dios  no  falleció.  El  sobredicho 
Diego  fue  ferido  de  valiente 
enfermedad  ;  asi  que  él ,  6  no 
sabemos  quién  ,  le  llamaba  ,  y 
decia  que  el  bienaventurado 
Isidoro  por  ayuda  del  Rey 
Fernando  ,  queria  matar  á  ese 
Caballero ,  porque  havia  ocu- 
pado la  torre ,  y  su  I.glesia  ;  y 
demás  páresela  que  se  le  arran- 
caban los  ojos  de  la  cabeza  á 
ese  Caballero  ,  y  se  le  sallan  de 
su  lugar ;  onde  con  gran  dolor 
fue  forzado  ,  como  se  viese 
atormentar  gravemente  ,  de 
restituir  la  torre  ,  c  Iglesia  de 
ese  Monasterio  al  Abad  ,  h 
Convento  por  consejo  de  la 
Condesa  Sancha  ,  noble  ma- 
dre suya ,  y  restituyo  los  da- 
ños que  Ies  havia  fecho,  Ju- 
rando sobre  los  Santos  Evan- 
gelios de  Dios  ,  que  en  adelan- 
te fuese  Caballero  ,  y  vasallo 
del  bienaventurado  Isidoro, 
T  2  Con- 


2 92     '  España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  TV, 

Confesor,  y  luego  fué  rc«ti-    te  que  Jamás  se  han  separada; 


tu  ido  á  sanidad  ,  y  en  plinto  se 
salió  de  la  cibdad  con  los  su- 
yos. Mas  el  Obispo  D.  Rodri- 
go ,  y  los  cibdad  a  nos  luego 


y  esta  es  la  verdadera  epocá 
en  que  por  haver  recaido  el 
titulo  de  León  en  el  de  Casti- 
lla ,  este  comenzó  á  llevar  la 


gozándose  en  el  Señor  ,  por-  preferencia,  lo  que  como  dejo 
que  también  los  Santos  pelea-  proliado  en  otro  lugar  ,  nó  se 
ban  por  el  Rey  D.  Fernando,  verificó  en  tiempo  de  D.  Fer- 
enviaronle  mensageros  que  vi-  nando  I,  lo  qual  es  muy  digno 
niese  aína  ,  y  tomase  su  cibdad.  de  advertirse  ,  por  haverse  es- 
Asi  que  vino  el  Rey  F-  rnando,  crito  comunmente  lo  contrario, 
el  qual  se  cree  ser  Rey  de  vir-  sin  embargo  de  que  los  privi- 
tud  5  porque  es  virtuoso ,  con  la  legios  podian  desengañar  á  los 
muy  sabia  Berenguela  su  ma-  Historiadores  que  trataron  de 
dre,y  entró  en  la  cibdad  de 
León  ,  y  con  gran  gloria  en  to- 
do el  Rey  no  de  sus  padres, 

28  El  Arzobispo  D.  Ro- 
drigo ,  lib.  9,  cap.  14.  de  Reh, 
Hisp.  menciona  también  á 
nuestro  Prelado  entre  los 
Obispos  que  en  esta  ocasión 
fueron  solícitos  del  bien  co- 


este asunto. 

'^o  En  15.  de  Mayo  del 
año  siguiente  estaba  el  Rey  D. 
Fernando  en  la  ciudad  de  Bur- 
gos ,  y  alli  concedió  un  privi- 
legio á  D.  Martin ,  Abad  de 
Sandoval ,  y  á  su  Monasterio, 
dándole  el  luo;ar  de  Valselma- 
na ,  y  dos  dehesas.  Dice  que 


íuun  del  Rcyno  ,  y  del  Sacer^  da  esre  privilegio  junto  con  la 
docio:  Sed  tamen  Repni  PrtelatL 
quorum  interest  Regrrum  ,  ^  Sa-- 
cerdotium  contueri  ,  in  auditu  au- 
ris  Regem  Fernán dum  in  Regem 
mico  receperunt ,  sicilicet  Joan- 
nes  Ovetensis  ,   Nunius  Astori- 


cerjsis  ,  Rodericus  Legionensis^ 
Michael  Lucensis  ,  Martinas  Sa^ 
lamantitius ,  Martinas  Mintúnen- 
sis  ,  Michael  Civitatensis  ,  San- 
cius  Cauriensis» 

29  De  este  modo  volvie- 
ron á  unirse  los  Re  y  nos  de 
Leen,  y  de  Castilla,  de  suer- 


Reyna  Doila  Beatriz ,  y  con 
sus'  hijos  Alfonso  ,  Frederico, 
Fernando  ,  y  Enrique  ,  y  con 
el  consentimiento  de  su  madre 
la  Reyna  Doña  Bcrenguelai 
Prefiérese  ya  el  titulo  de  Cas- 
tilla ,  y  Toledo  al  de  León, 
Galicia  ,  &c.  y  confirman  los 
Señores ,  y  Prelados  de  ambos 
Reynos  ,  y  entre  estos  D.  Ro- 
drigo, Obispo  de  León.  Guar- 
dase este  privilegio -en  el  Ar- 
chivo de  Sandoval  en  el  Ca- 
jón ,  que  se  nota  con  el  nom- 
bre 


Cíitaloffo  de  ¡os  Obispos 
brc   efe  Valsebnana, 

31  Err  1 5".  de  Diciembre 
del  mismo  ano  dio  el  Rey  en  !a 
ciudad  de  León  testimonio  de 
su  afedo,  y  gratitud  á  la  per- 
sona ,  y  buenos  servicios  de  D. 
Rodrigo  ,  dando  para  el ,  y  pa- 
ra su  Iglesia ,  y  sucesores  po- 
testad de  disponer  ,  y  ordenar 
de  sus  bienes  en  la  hora  de  la 
muerte  lo  que  Ies  pareciese  mas 
conveniente  ,  ofreciendo  que 
ni  el ,  ni  los  que  le  sucediesen 
en  el  Reyno  echarian  mano  de 
los  bienes  del  Obispo  ,  Iglesia, 
y  sus  dependientes.  Expresase 
en  esta  escritura ,  que  puede 
verse  en  el  Apéndice  ,  además 
de  las  personas  Reales  que  se 
nombran  en  el  privilegio  refe- 
rido de  Sandoval  ,  el  Infante 
D.  Felipe ,  hijo  de  D.  Fernan- 
do ,  y  Doña  Beatriz,  Por  lo 
qual  no  es  absolutamente  ver- 
dadero lo  que  escribió  el  M. 
Florez  en  la  pag.  450.  del  to- 
mo I.  de  las  Reynas Católicas, 
diciendo  ,  que  al  Infante  D.  Fe- 
lipe no  le  nombra  el  Rey  en 
ios  privilegios  ,  ó  bien  por 
contentarse  con  los  otros  tres, 
ó  porque  desde  luego  fue  des- 
tinado al  estado  Eclesiástico. 
'  3  2  Premió  también  el  San- 
to Rey  el  afedo  con  que  los 
vecinos  de  León  pusieron  en 
sus  manos  el  Reyno ,  concc- 
ditndo  á  la  ciudad  varios  pri- 

Tom,  XXXV. 


de  León.  D.  Rodrigo.  293 

vilegios,  y  prerogarivas,  ápro 
bando  sus  fu.*ros  ,  y  costum- 
bres, y  dándola  su  Realengo  en 
la  Sorriba ,  Torio,  y  Cascan- 
tes ,  con  sus  términos  ,  perte- 
nencias ,  &c.  hasta  el  rio  Or- 
bigo  ;  todo  lo  qual ,  dice  ,  la 
concede  en  atención  :\  los  bue- 
nos servicios,  y  mercedes  que 
en  el  principio  de  su  Reynado 
recibió  de  la  misma  ciudad;  ea 
cuyo  Archivo  se  guarda  esta 
escritura  dada  en  Benavente  á 
19.  de  Diciembre  del  año  de 
1230.  y  firmada  por  muchos 
Prelados ,  y  entre  ellos  D.  Ro- 
drigo ,  Obispo  de  León. 

33  Lo  mismo  hizo  con  el 
Monasterio  de  S.  Isidro ,  con- 
cediéndole el  privilegio  si- 
guiente ,  que  por  ser  breve, 
pondré'  á  la  letra  :  Ferrandut 
Dei  gratia  Rex  Castellcs  ,  &  To- 
leti  ^  Legtonis  ,  &  Gallecite  ,  om^ 
nibus  hominibus  Regni  sui  hanc 
cartam  videntihus  salutem  ,  i$ 
gratiíim,  Sepades  que  yo  reci- 
bo en  mi  comienda  ,  e  en  mío 
defendemento  las  acémilas  del 
Monasterio  de  Sant  Esldro  de 
León ,  é  mando  que  sean  qui- 
tas de  portazgo,  asi  cuerno 
eran  á  la  muerte  de  mió  Padre, 
fc  mando  firmemente  ,  e  deferi- 
do ,  que  ninguno  non  sea  osa- 
do de  forzarlas ,  nin  contra- 
riarlas, nin  de  peindralas  por 
neííguna  cosa,  cácl  que  lo  ficie- 
Ji  se 


294      España  Sagrada.  Trat.  LXXí.  Cap,  ir. 

se  a^rie  la  mi  ira,  6  pecharmie    da  ,  y  que  después  lo  dege  al 


cienr  maravedis  en  coto  ,  é  ai 
Monasterio  de  Sant  Esidro  el 
danno  dupiado  :  Facta  Curta 
tipud  Poritem  ferratam  XX,  die 
Becemhris  ,  Era  M.  CC.  LX. 
nona. 

34  En  el  Archivo  de  las 
Religiosas  Benedictinas  de 
Carvajal  en  León  he  hallado  la 
ultima  memoria  de  la  presiden- 
cia de  D.  Rodrigo  en  escritu- 


Monasterio  de  Santa  Maria  de 
Carvajal  para  aniversario  por 
el  alma  del  Obispo.  La  data  del 
instrumento  es  el  dia  i.  de 
Marzo  de  la  Era  de  1270.  año 
de  1232.  y  lo  firmaron  algu- 
nos Canónigos ,  y  Porciona- 
rios  de  la  Catedral. 

3  s  Parece  que  D.  Rodri- 
go hizo  la  referida  donacioti 
en  su  ultima  enfermedad  ;  por- 


ra de  donación  ,  que  el  mismo  que  murió  en  el  dia  8.  del  mis- 
hizo  á  Doña  Urraca  Suarez ,  á    mo  mes  ,  y  año  ,  según  el  epi** 


taho  de  su  sepulcro ,  en  que  se 
hallan  dignamente  elogiadas 
las  virtudes  de  este  insigne  Pre- 
lado. Dice  asi: 


quien  llama  alumna  suya  ,  dán- 
dola un  huerto  que  compró  al 
Arcediano  Pedro  Juan  en  León 
en  el  barrio  de  S.  Lázaro.  Di- 
ce que  lo  posea  por  toda  su  vi- 

Sub  Era  MCCLXX.  (B  Q.''  T.'  VIIL  Idus  Mrc. 
Pacís  u.  pietatis  apex ,  exemplar  honesti^ 

Hic  Rodericus  erat  Pontificatus  honor. 
Hic  cibus ,  &  potus  fuit :  hic  &  vestís  egenis: 

Omnibus  hic  vnus  omnia  fadius  erat, 
Ergo  tuum  ,  Legio ,  ¡uge  cecidisse  patrojium 

^ut  vix ,  aut  nunquam  jam  paritura  parem. 

LOS  JLBIGENSES 
pretenden  inficionar  con  sus  er- 
rores a  la  ciudad  de  León  en 
tiempo  del  Obispo  D.  Rodrigo^ 
y  quedan  confundidos  en  eua 
,  ocasión  con  un  castigo  del  Cielo^ 

-  y  P^  de  esteJPreiado. 


mirable  providencia  ,  con  que 
Dios  se  ha  servido  proteger ,  y 
glorificar  á  la  ciudad  de  León 
en  todos  los  siglos  que  pasaron 
desde  su  fundación  hasta  el 
tiempo  de  cuyos  sucesos  trato 


al  presente  ,  sin  que  nuestros 
-rv  r  ánimos  se  arrebaten  de  adnn- 

36  No  podemos  hacer  me-  ración ,  y  se  enciendan  en  afec- 
moria  de  la  particular  ,  y  ''^d-   tos  de  gratitud ,  y  alabanzas  á 

Dios, 


Catalogo  de  los  Obispos 
Dios  ,  cuya  bondad  ha  distin- 
guido, c  ilustrado  con  tan  ex- 
traordinarios favores  á  esta  in- 
signe ciudad  de  nuestra  Espa- 
ña. Llena  está  la  Historia  Le- 
gíonensc  ,  que  llevo  escrita 
hasta  aqui,  de  testimonios  ce- 
lebres ,  y  verdaderos  que  jus- 
tifican no  haver  encarecimien- 
to desmedido  en  la  proposición 
que  acabo  de  asentar  ,  y  no 
son  menos  ¡lustres  los  que  aho- 
ra ofrezco  con  el  motivo  de 
referir  la  astucia  con  que  los 
Albigenses  ,  cuya  heregía 
abrazaba  rodo  genero  de  im- 
piedad ,  pretendieron  seducir 
á  ios  Católicos,  y  devotos  ve- 
cinos Legionenses.  El  M.FIorez 
tocó  en  gran  parte  este  asunto 
en  el  tomo  XXII.  en  las  Memo- 
rias de  D.  Lucas  de  Tuy ,  mas 
no  por  eso  debo  omitirlo  aqui, 
asi  por  ser  el  lugar  mas  proprio, 
como  por  no  haverse  tenido 
hasta  ahora  el  conocimiento 
que  se  requería  para  el  orden 
chronologico  de  los  sucesos. 

37  Los  Albigenses  no  con- 
tentos con  haver  inficionado 
todas  las  Provincias  de  Francia, 
pasaron  con  el  mismo  fin  á  la 
España  ,  y  consiguieron  pene- 
trar tan  á  lo  interior  de  este 
Reyno,que  llegaron  á  hacer 
asiento  en  la  ciudad  de  León. 
Ni  es  de  extrañar,  dice  Maria- 
na en  su  Prefacio  á  los  libros 


de  León*  D.  Rodrigo.  295 
del  Tudense  contra  estos  herc- 
ges  ,  que  se  extendiese  tanto  el 
error,  hallándose  protegido,  y 
armado  con  el  favor  de  algu- 
nos Principes ,  que  es  lo  mas 
pernicioso  en  tales  casos.  Pare- 
ce que  uno  de  los  primeros  que 
vinieron  á  León  fue  un  tal  Ar- 
naldo,  que  murió  en  esta  ciu- 
dad por  los  años  de  12 15. 
siendo  O'jispo  D.  Rodrigo. 
Este  escribía  con  gran  veloci- 
dad ,  y  ponía  todo  su  estudio 
en  corromper  las  Obras  mas 
breves  de  los  Santos  Padres 
Agustino  ,  Gerónimo ,  Isido- 
ro ,  y  Bernardo ,  cuyos  Opús- 
culos asi  viciados  daba  ,  ó  ven- 
día á  los  Católicos ,  para  en- 
gañar de  este  modo  á  los  sim- 
ples ,  admitiendo  estos  como 
verdades  escritas  por  los  San- 
tos las  falsedades  que  el  heregc 
introducía  en  sus  Escritos.  Em- 
picándose en  este  pestilencial 
trabajo,  un  día  en  que  se  cele- 
brábala fiesta  de  la  traslación 
de  las  Reliquias  del  glorioso 
Doclor  S.  Isidoro  d:s Je  Sevilla 
á  León,  y  pervirtiendo  por  des- 
gracia suya  el  libro  de  los  Sy- 
nonimos  del  mismo  Santo ,  se 
imagirió  queriéndolo  asi  Dios, 
que  caía  agua  caliente  del  te- 
cho de  la  c^a  sobre  su  cabe- 
za. Levanto  la  mano  con  que 
escribía  ,  para  limpiarse  ,  y 
como  si  le  hirieran  coa  un 
T  4  gol- 


i 


;  pero 
de  lo 


296      España  Sagrada.  Trat.  LXXl,  Cap.  ly. 

golpe  muy  fuerte  ,  asi  se  le    Ministros  de  Ja  Iglesia ,  inven- 
taron la  fábula  de  un  castigo 
exemplar  que  hizo  la  Virgen 
María  en  una  muger  que  llevó 
una  vela  encendida  á  su  altar, 
de  donde  por  descuido  suyo  la 
quitó  luego  el  Presbítero  que 
servia  en  aquel  tiempo.  Con 
este  cuento  diabólico  se  retra- 
geron  los  Fieles  de  llevar  co- 
mo antes  sus  candelas 
certificado  el  Obispo 
que  pasaba,  averiguó  quiénes 
eran  los  Autores  de  la  fábula, 
y  de   la  perversión  de  los 
Christianos,  y  después  de  ha- 
verlos  castigado  como  pedían 
sus  maldades,  los  desterró  de 
la  ciudad  ,  y  procuró  reducir 
el  pueblo  á  su  antigua  devo- 
ción ,  y  desengañarle  de  aquel 
error ,  el  qual  estaba  ya  tan 
impreso  en  sus  ánimos  ,  que 
con  dificultad  pudo  disuadir  el 
embuste  de  los  hereges  :  Vix 
potuit ,  dice  el  Tudense  ,  ad  de^ 
votionem  solitam  reducere  civi~ 
íatem ,  6?  errorem  delere ,  quem 
diaholi  satellites  seminarunt.  El 
mismo  Escritor  refiere  también 
dos  prodigios ,  con  que  quiso 
Dios  corregir ,  y  ensefíar  á  los 
legos  seducidos  ,  dándoles  á 
entender  la  veneración  con  que 
debian  hablar  de  los  Eclesiás- 
ticos ;  y  asimismo  á  estos, 
monstrandolcs  la  moderación 
con  que  debian  usar  de  los  vo- 
tos 


rompió  el  brazo  ,  quedando 
además  de  esto  sin  vista.  Co- 
menzó á  dar  grandes  voces, 
pidiendo  que  le  socorriesen  en 
aquel  apretado  ,  c  inopinado 
lance.  Llegáronse  algunos  Ca- 
tólicos ,  y  contándoles  lo  que 
pasaba ,  ellos  le  digeron  ,  que 
la  causa  de  su  calamidad  era  el 
po  guardar  con  los  otros  Chris- 
tianos la  fiesta  de  S.  Isidro. 
Entonces  empezó  á  decir  blas- 
femias del  Santo ,  y  con  pala- 
bras abominables  publicó  la 
sefta  de  su  infidelidad  ;  pero 
pagó  luego  su  delito  ,  porque 
á  vista  de  todos  le  arrebató  el 
diablo,  V  le  atormentó  crueli- 
simamente  hasta  tanto  que  per- 
dió la  vida.  Este  es  el  primer 
prodigio  con  que  Dios  se  dig- 
nó defender  á  la  ciudad  de 
León  de  la  nueva  hcregia, 
confesando  el  mism.o  demo- 
nio que  atormentaba  a  Ar- 
Kaldo  ,  que  el  bienaventurado 
Isidro  iC  havia  compelldo  a 
cgecutar 
4- 


8 


aquel  terrible  cas- 
En  tiejiipo  del 


tiempo  a  el  nusnio 
D.  Rodrigo  pretendieron  los 
Albigenses  apartar  á  los  Ca- 
ro! i  eos  de  csra  Ciudad  de  la 
^anta  costumbre  devoción 
de  llevar  cande l«s  á  la  Iglesia. 
Para  salir  con  su  Intento  ,  y 
conmover  al  pueblo  contra  los 


Catalogo  de  los  Obispos 
tós  que  se  ofrecían  al  culro  di- 
vino ;  todo  lo  qiial  manifiesta 
Ja  particular  providencia  con 
que  Dios  libertó  á  esta  ciudad 
de  la  venenosa  dodrina  de  los 
Albigtnses  ,  á  quienes  vcre- 
nios  luego  confundidos  en 
otras  dos  ocasiones  por  un  mo- 
do igualmente  admirable  ,  y 
extraordinario. 

D.  MARTIN  ALONSO 
Desde  el  año  de  basta  el 

1234. 

39  Los  Obispos  de  todos 
estos  años  andan  con  tal  desor- 
den en  los  Catálogos  de  Lobe- 
ra ,  Argaiz ,  y  otros  ,  que  de 
su  lección  no  puede  lograrse 
otra  cosa  que  yerros ,  y  confu- 
siones en  la  serie  de  Prelados, 
y  en  el  tiempo  de  su  presiden- 
cia. Aun  aquellos  que  reco- 
nocieron con  algún  cuidado 
Jas  escrituras  antiguas  ,  no 
consiguieron  ordenar  el  Cata- 
logo con  la  perfección  que  se 
podia  desear  ;  pues  no  solo 
omitieron  el  sucesor  de  D.  Ro- 
drigo ,  sino  que  de  dos  Obis- 
pos que  tuvieron  el  nombre 
de  Martin  hicieron  uno  solo, 
trasladándole  á  León  de  la  Si- 
lla de  Zamora.  Por  tanto  en 
estos  años  se  nos  ofrece  la  me- 
jor prueba  del  fruto  que  resul- 
ta de  una  exada  inspección  de 


Je  León.  D.  Rodrigo.  297 

instrumentos  ,  como  se  irá 
viendo  en  lo  que  con  la  guia 
de  los  que  yo  he  registrado, 
establécete  desde  aquí  en  or-» 
den  á  la  verdadera  sucesión  de 
Prelados  ]>gionenses. 

40  Algunos  han  creído 
que  después  de  la  muerte  del 
Obispo  D.  Rodrigo  huvo  en 
esta  Iglesia  una  larga  vacante 
a  causa  de  la  discordia  de  los 
Capitulares  en  la  elección  de 
Prelado ;  de  donde  dicen  pro- 
vino ,  que  los  Albigenses  cau- 
sasen en  León  los  graves  da- 
ños que  refiere  el  Tudense  en 
el  cap.  9.  del  lib.  3.  contra  es- 
tos Hereges.  La  vacante  ,  escri- 
be el  íM..  Florez  en  el  tomo  22» 
pag.  12  1,  cofista  en  lo  expuesto 
desde  el  Marzo  del  año  12 32, 
hasta  después  de  Agosto  de  1 2  3^;.. 
Viudedad  muy  perjudicial  para 
la  Iglesia.  Y  á  la  verdad  pare- 
ce no  debía  creerse  otra  cosa 
en  vista  de  que  D.  Lucas  co- 
mienza el  cap.  citado  de  este 
m.odo :  Post  decessum  reverendi 
Patris  Roderici  Legionensis  Epis^ 
copi^  super  eledfione  futuri  Pasto- 
ris  discordante  voto  ,  studí'o 
Clericorum  &c. 

41  Pero  ha  viendo  yo  exa- 
minado con  el  mayor  esmero 
los  documentos  qiíc  se  guar- 
dan en  el  Archivo  de  la  Santa 
Iglesia,  y  en  otros,  he  averi- 
guado que  asi  la  discordia  co- 
mo 


2  Españii  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap. 

mo  la  vacante  larga  no  fue  in-  hallo  que  la  sucesión  verdade- 

mcdiara  á  Ja  muerte  de  Don  ra  debe  establecerse  de  este 

Rodrigo,  esto  es,  desde  Mar-  modo.  A  D.  Rodrigo  sucedió 

zo  de  1232.  sino  á  la  de  D.  D.  Martin  Alfonso  ,  pasando 

^  maído  ,  que  murió  en  el  de  tan  poco  tiempo  desde  la  mucr- 

1235.  de  lo  que  daré  puebas  te  de  aquel  á  la  elección  de 


este ,  que  no  duró  la  vacante 
tres  meses.  D.  Martin  Alfonso 
fue  solo  Obispo  de  León  ,  y 
distinto  del  Martin  trasladado 
de  la  Sede  de  Zamora  á  la  Le- 
gionense.  A  Martin  Alfonso 
sucedió  D.  Arnaldo  en  el  año 
de  1233.7  este  murió  en  el  de 
1235.  de  manera  que  la  presi- 
dencia de  estos  Prelados  no  pa- 
só de  tres  años.  A  la  muerte 
de  D.  Arnaldo  se  siguió  la  dis- 
cordia del  Cabildo  en  la  elec- 
ción del  Obispo  ,  y  la  vacante 


evidentes  ,  para  que  de  este 
modo  quede  bien  confirmada 
la  verdadera  Cronología  que 
hasra  aquí  se  ha  ignorado  en 
orden  a  los  sucesos  de  los  Al- 
bigenscs  en  León  ,  y  al  tiempo 
en  que  el  Tudense  pudo  escri- 
bir contra  ellos. 

42  Ya  hemos  visto  que  D. 
Rodrigo  Alvarez  fcüleció  á  8. 
de  Marzo  del  año  de  1232. 
según  la  inscripción  de  su  se- 
pulcro ,  que  seña 'a  la  Era  de 
1270.  no  la  de  1275.  como  la 

publicó  Gil  González.  Veamos  larga  de  que  se  aprovecharon 
ahora  como  no  puede  verifi-  los  Hereges.  Conviniéronse  cu 
carse  desde  este  tiempo  la  dis-  fin  después  de  grandes  disen- 
cordia  del  Cabildo  ,  ni  la  va-  siones  los  Capitulares ,  y  eli- 
cante  larga  ,  que  fue  ocasión  gieron  por  Obispo  á  D.  Mar-» 
de  los  progresos  que  hicieron  tin  ,  que  lo  era  de  Zamora  ,  de 
los  Albigenses  en  León.  El  ul-    donde  fue  trasladado  á  León 

con  dispensa  de  Gregorio  IX. 
cuyo  zelo  se  interpuso  tam- 
bién en  la  conclusión  de  las 
discordias  del  Cabildo.  Esta 
serie  se  establecerá  con  multi- 
tud de  instrumentos  ,  cuya  luz 
hará  manifiesto  lo  que  hasta 
ahora  estaba  obscurecido  coa 
extraordinarias  tinieblas. 

43:    Sin  embarco  de  que  D. 
Martín  Alfonso  fue  solo  dos 

años 


timo  descubrimiento  que  los 
mas  eruditos  h avian  hecho 
quanto  á  la  sucesión  de  Obis- 
pos Legionenses  en  estos  años 
es  ,  qu^  el  sucesor  inmediato 
de  D.  Rodrigo  ,  después  de 
estar  vacante  la  Sede  dos  años 
y  medio,  fue  D.  Arnaldo,  y 
que  á  este  sucedió  luego  D. 
Martin  Alfonso  ,  que  primero 
fue  Obispo  de  Zamora.  Yo 


Catalogo  de  los  Obispos 
años  Obispo  ,  consta  su  nom- 
bre ,  y  titulo  de  muchas  escri- 
turas. En  el  Archivo  de  Saha- 
pun  existe  una  dada  en  el  mes 
de  Mayo  del  mismo  año  en  que 
murió  Rodrigo,  por  la  qual 
Fernando  Ibañez  vende  á  Roy 
Pérez  todo  lo  que  tenia  en  Sie- 
ro,  y  Mayorga,  y  se  autoriza  el 
instrumento ,  expresando  ,  que 
era  Obispo  eleílo  de  León  D. 
Martin  Alfonso.  En  el  hospi- 
tal de  S.  Antón  de  esta  ciudad 
he  visto  otra  escritura  de  Ela 
Ama  ,  que  con  sus  hijas  Ma- 
ría ,  y  Marina  Andrés,  y  su 
hijo  Martin  Aftdres  venden  un 
suelo  que  tenían  en  León  á 
Pedro  Carro  ,  y  su  muger  Jus- 
ta Carro ,  á  Miguel  Tomás ,  y 
su  muger  Marina  Domínguez. 
Dice  que  reynaba  en  León, 
Castilla  ,  &c.'D.  Fernando  ,  y 
que  tenia  á  León  la  Reyna  Do- 
ña Beatriz,  y  que  D.  Martin 
era  Obispo  eledo  de  esta  ciu- 
dad. La  data  del  instrumento 
es  el  mes  de  Junio  del  mismo 
año  1232. 

44  En.  el  año  siguiente 
compro  la  Iglesia  de  León 
varias  heredades  en  Arcavueja, 
y  la  escritura  que  está  en  el 
fol.  130.  del  lib.  grande  tiene 
la  Era  de  1271.  y  dice  que  D. 
Martin  era  Obispo  de  León. 
Vió  esta  escritura  el '  Señor 
Trugiiio ,  y  por  no  conocer 


de  Zeon.D.  Martín.  -299 
otro  Obispo  con  el  noni-bre  de 
Martin  ,  que  el  trasladado  de 
Zamora,  creyó  ,  6  que  la  techa 
estaba  errada  ,  6  que  el  Kalen- 
dario  de  difuntos  no  señalaba 
con  acierto  la  Era  1273.  por 
año  de  la  muerte  de  D.  A  maí- 
do ,  que  fue  el  sucesor  de  Mar- 
tin. Pero  esta  dificultad  cesa 
distinguiendo  ,  como  se  debe; 
dos  Obispos  del  expresado 
nombre  ,  uno  antecesor  de  Ar- 
naldo ,  y  otro  sucesor  ;  este 
trasladado  desde  Zamora  des- 
pués de  la  muerte  de  Arnaldo, 
y  aquel  Obispo  de  León  al 
mismo  tiempo  que  la  Sede  Za- 
morense  estaba  ocupada  foc 
Obispo  de  su  mismo  nombre, 
como  lo  demuestran  las  escri- 
turas de  los  años  1232.  y 
1233. 

45  Confirmase  lo  dicho 
con  otro  instrumento  que  está 
entre  los  pergaminos  sueltos  de 
esta  Iglesia,  y  es  del  mes  de  Fe- 
brero de  la  misma  Era  1 271.  el 
qual  contiene  la  venta  que  Do- 
njingo  Alfaate  hizo  de  una  he- 
redad que  confinaba  con  la  vi- 
ña de  los  hijos  de  D.  Cypriano. 
Expresa  el  Rey  nado  de  D.  Fer- 
nando, y  Doña  Beatriz,  y  di- 
ce que  era  Obispo  de  León  D. 
Martin,  y  que  Pedro  de  la 
Mechia  era  Teniente  de  las 
Torres  de  León,  y  Fernando  Pe- 
laez  Pardo  tenia  el  gobierno  de 

es- 


300       España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  ÍV. 


esta  ciudad.  Son  conformes 
otras  dos  escrituras  del  Ar- 
chivó de  Saiiagun  ,  cuya  noti- 
cia me  comunicó  el  P.  M,  Es- 
calona pertenecientes  a  los  me- 
ses de  Marzo ,  y  Abril  del 
mismo  año.  A  vista  pues  de 
que  el  Obispo  D.  Martin  AI- 
fop.so  se  menciona  en  todos  los 
instrumentos  públicos  que  ^e 
dieron  por  todo  el  año  ,  que 
pasó  desde  la  muerte  de  D. 
Rodrigo,  ; quien  podrá  admi 
tir  la  discordia ,  y  vacante  lar- 
ga que  se  ha  establecido  en  el 
mismo  tiempo? 

46  La  muerte  de  D.  Mar- 
tin Alfonso  huvo  de  ser  en 


ma  expresión  ,  y  ambos  decla- 
ran que  este  es  el  año  en  qud 
el  Rey  ganó  á  Medcllin,  queí 
es  nota  nada  equívoca  del 
del  1234. 

ARN ALDO 
Presidió  en  el  año  de  1 2  5  4.  en 
el  de  1235. 

48  En  lugar  de  D.  Martín 
fue  elegido  paia  esta  Sede  D. 
Arnaldo ,  que  en  algunas  es- 
crituras tiene  el  titulo  de  Maes- 
tro. Su  primera  memoria  está 
en  el  privilegio  con  que  el 
Rey  S.  Fernando  confirmó  en 
favor  de  los  Caballeros  de  Al- 


principios  del  de  1234.  porque  cantara  la  donación  que  su  pa- 
consta  que  la  Iglesia  de  León    dre  D,  Alonso  hizo  á  este  Or- 


se  hallaba  vacante  en  el  mes 
de  Marzo ,  como  lo  dice  una 
escritura  de  su  Archivo,  que 
es  de  venta  hecha  por  Lope 
de  Ferral ,  y  su  muger  Miesol, 


den  del  castillo ,  y  de  la  villa 
de  Alcántara.  Fue  dado  este 
privilegio  en  12.  de  Diciem-* 
bre  del  año  de  1234.  y  entre 
otros  Prelados  lo  confirmó  D. 


siendo  Merino  del  Rey  Garcia  Arnaldo  con  estas  palabras:  Ar- 
Rodríguez  Camota  ,  y  tenien-    naldus  Legionensis  eledius  conf. 


do  las  Torres  de  León  Pedro 
de  la  Mechia. 

47  En  el  Bularlo  de  la  Or- 
den de  Alcántara  pag.39.  y  40. 
sé  publicaron  dos  privilegios 
concedidos  por  el  Rey  San  Fer- 
nando ,  de  los  quales  el  pri- 
mero dice  que  vacaba  la  Igle- 
sia de  León  en  Abril  de  la  Era 
de  1272.  y  el  segundo  que  es 
de  I  o,  de  Agosto  trahc  la  mis- 


49  En  13.  de  Marzo  del 
año  de  1235.  el  Romano  Pon- 
tífice Gregorio  IX.  le  dirigió 
unas  letras,  que  comienzan  asi: 
Gregorius  Episcopus  servus  ser" 
vorum  Dei  venerahili  fratri  Epis^ 
copo  Burgensi ,  ^  diledio  filio 
elei^o  Legionensi ,  salutem  ,  S 
jipüstolicam  henedidfionem.  Re* 
fiere  el  Papa  las  quejas  que  el 
Maestre ,  y  Ereyles  de  Santia- 
go 


Catalogo  ¿c  ¡05  Ohispos  de  León.  Arnaldo.  301 
po  le  representaron  contra  el  ali^iinas  verdades  católicas,  cu- 
Arzobispo  de  Toledo ,  y  dá  ya  dulzura  hiciese  recibir  me- 
comisión  á  ambos  Prelados  pa-  jor  el  amarino  veneno  de  las 
ra  que  citando  al  Arzobispo,  falsedades  con  que  pretendían 
y  Cabildo  de  Toledo  les  intí-    pervertir  a  los  Fieles.  No  ñil 


men  que  comparezcan  por  si, 
b  sus  Procuradores  ante  la  Se- 
de Apostólica  ,  para  que  oídos, 
se  de  en  la  causa  la  sentencia 
que  fuese  justa. 

50  Refiere  D.  Lucas  de 
Tuy  ,  que  los  Albigenses  in- 
ventaron en  tiempo  del  Obis- 
po D.  Arnaldo  otro  nuevo  ge- 
nero de  astucia  para  engañar  á 
los  Católicos  de  León.  Este 

consistía  en  ciertas  esquelas  á  sus  Discípulos.  Y  llegó  la  co- 
que ellos  mismos  escribían  ,  y  sa  á  tan  infeliz  estado  ,  qué 
esparcían  después  por  los  mon-  muchos  no  hacían  aprecio  del 
tes  en  los  sitios  frecuentados  Sacramento  de  la  Penitencia, 
solo  de  los  pastores ,  para  que  del  ayuno  ,  ni  de  otras  tradi- 
estos  se  las  presentasen  á  los  -  -   -  - 

Clérigos.  Lo  que  contenían  las 


taron  Sacerdotes  tan  simples, 
c  ignorantes ,  que  no  conocien- 
do la  malicia  que  allí  se  ocul- 
taba ,  leían  las  esquelas  con 
tanta  veneración  ,  como  si  efec- 
tivamente huviesen  venido  del 
Cielo.  De  este  engaño  de  los 
Sacerdotes  tomaban  ocasión  los 
Hereges ,  para  comprobar  con 
su  testimonio ,  que  era  verda- 
dero, quanto  ellos  enseñaban 


esquelas  era  prmieramente, 
que  havían  sido  escritas  por  el 
Hijo  de  Dios ,  que  las  envia- 
ba ,  y  dirigía  á  los  hombres 

por  medio  de  sus  Angeles.  No    Obispo  D.  Arnaldo  ,  el  qual 


Clones  Eclesiásticas  ,  dando 
crédito  á  las  esquelas  ,  que 
concedían  el  perdón  de  todas 
las  culpas  á  los  que  las  escri- 
biesen ,  y  leyesen  con  devo- 
ción.  Llegó  esta   noticia  al 


se  contentaron  los  Hereges  con 
aurorizarlas  con  solas  palabras, 
sino  que  las  comunicaban  una 
suave  fragancia  por  medio  de 
almizcle,  que  testificase  á  los 
sentidos  las  soberanas  manos 


encargo  á  un  Diácono  encen- 
dido en  el  fuego  de  amor  á  la 
Divina  Ley  ,  descubriese  el 
autor  del  engaño.  Cumpliendo 
este  las  ordenes  de  su  Obispo, 
salió  con  otros  compañeros ,  y 


que  las  arrojaban  por  aquellos  registrando  los  Ingares  mas 
lugares.  Al  nombre  del  Hijo  ocultos  donde  solían  encon- 
de  Dios ,  que  hacían  Autor  de  trarse  las  esquelas ,  oyeren  las 
aquellos  escritos  ,  se  seguían   voces  de  un  hombre  que  se 

que- 


302      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  IV. 

quejaba  con  grandes  gemidos,  clon  de  D.  Arnaldo  en  tres  es-? 
de  que  una  hora  antes  le  havia  crituras  del  Archivo  de  Saha- 
herido  una  serpiente.  Llegan-  gun.  La  una  es  de  arras  que 
dose  á  el  mas  de  cerca  ,  halla-  Fernando  Ibañez  dio  á  su  mu- 
ron  que  era  uno  de  los  Here-  ger  María  Domínguez ;  y  las 
ges ,  y  estaba  cargado  de  aque-  otras  dos  hechas  á  favor  del 
Jlas  malditas  cédulas  que  sem-  Monasterio  por  Daíía  Marina 
braban  para  perversión  de  los  Pérez ,  y  Alvaro  Dieguez  su 
Católicos.  Atáronlo ,  y  lo  lie-  marido.  Dásele  en  ellas  ade- 
varón  al  Obispo  D.  Arnaldo,  más  del  titulo  de  Obispo  el  de 
el  qual  le  exhortó  con  tanta  Maestro ,  y  debia  ser  hombre 
vehemencia  ,  que  convertido  de  mucha  dodrina  ,  pues  en  el 
el  Herege  á  la  Fe  Católica  ,  no  corto  tiempo  que  fue  Prelados 
solo  descubrió  los  mas  ocultos  se  le  dieron  comisiones  en  asun- 
secretos  de  sus  compañeros ,  y  tos  muy  importantes, 
las  astucias  de  que  se  vallan,  52  Murió  este  Prelado  á 
sino  que  alababa  el  poder  ,  y  8.  de  Odubre  del  año  de  1235:. 
la  providencia  de  Dios,  que  por  lo  que  su  presidencia  no 
por  el  veneno  de  una  serpiente  fue  de  cinco  años ,  como  algu- 
le  libró ,  y  sacó  de  la  muerte  nos  han  juzgado ,  sino  de  solo 
de  su  infidelidad.  Esto  es  de  uno.  Fue  sepultado  honorifi- 
D.  Lucas  de  Tuy  ,  testigo  camente  en  la  Capilla  de  S.  Pe- 
ocular ,  en  su  lib.  3.  contra  los  dro  ,  y  S.  Ildefonso  de  su  Ca- 
Albigenses  ,  cap.  18.  tedral ,  donde  le  pusieron  esta 
51    Hacese  también  men-  memoria: 

Hic  jacet  famulus  Dei  Arnaldus  Episcopus  hu'^ 
ju^  Ecclesi¿e ,  qui  obiit  Era  MCCLXXIIL  in  die  oc^ 
favo  Oaobris  amo  MCCXXXK 


El  sucesor  hizo  también  me- 
moria de  D.  Arnaldo ,  y  de 
una  Constitución  que  hizo  en 
favor  dp  los  Canónigos  ,  y 
Porcionarios  de  su  Iglesia  ,  co- 
mo se  dirá  sobre  el  año  1241. 


DISCORDIA  DEL 

Cabildo  en  la  elección  de  Obis^ 
po ,  y  males  que  los  Albigen^ 
ses  causaron  en  León  por  falta 
de  Prelado» 

j  5    Las  memorias  que  de- 
jo 


Catalogo  de  los  Ohis 
]o  referidas  concernientes  a  los 
tres  años  y  medio  que  pasaron 
desde  la  muerte  de  D,  Rodri- 
go hasta  la  de  D.  Arnaldo, 
son  pruebas  evidentes  de  que 
en  este  tiempo  no  se  puede 
adoptar  la  vacante  larga  de  es- 
ta Iglesia ,  causada  de  la  dis- 
cordia de  sus  Capitulares.  Y 
cumpliendo  ahora  lo  que  ten- 
go ofrecido  ,  esto  es ,  exhibir 
ios  testimonios  que  justifican 
que  esta  disensión ,  y  vacante 
fue  después  de  la  muerte  de 
D.  Arnaldo  ,  digo  primera- 
mente ,  que  haviendo  fallecido 
este  Prelado  en  8.  de  Odubre 
de  la  Era  1273.  la  Sede  se  ha- 
llaba sin  Obispo  en  la  siguiente 
por  la  división  de  los  votos  del 
Cabildo.  Esta  demora  en  la 
elección  fue  causa  de  que  el 
Pontífice  Gregorio  IX.  escri- 
biese ,  mandando  que  se  hicie- 
se: de  ioqual  nos  dejaron  los 
que  vivían  entonces  memoria 
en  el  libro  menor  de  Obitos,  en 
cuya  cubierta  pusieron  esta  no- 
ta :  Era  1274.  recepit  Capitulan: 
litteras  Apostólicas  ^per  quas  ei- 
'dem  mandatur ,  ut  sihi  per  elec- 
tiofiem  Canonicam  provideant, 

54^  En  el  1 5.  de  Odubre 
'del  mismo  año  estaba  todavía 
la  Iglesia  sin  Obispo ,  como  lo 
'manifiesta  una  escritura  que 
he  leído  en  el  Archivo  de  S. 
Isidro  de  León  5  por  la  qual 


de  León.  Arnnldo.  303 

Doña  Urraca,  y  SU3  hiios  D. 
Adam,  y  Doña  Marina  Alfon- 
so dieron  á  la  Iglesia  del  Santo 
Dodor  las  posesiones  que  te- 
nían ,  ó  debían  tener  en  Alco- 
ba, Palacios,  Payarcyos,  Qiiin- 
tanilla,  y  en  la  Iglesia  de  Santa 
Elena ,  obligándose  Doña  Ur- 
raca á  hacer  que  Doña  Marina 
Alfonso  otorgase  esta  misma 
donación  quando  llegase  á  edad 
legitima  para  ello.  Concluyese 
la  escritura  de  este  modo :  ístam 
cartam  fecimus  sigillari  sigillo 
domni  Garsine  Majorini  majoris 
Domni  Regis^  &  Domni  Martini 
Leonardi  judiéis  Legionensis.  Fac^ 
ta  carta  sub  Era  MCCLXXIV. 
quoto  XVIJ.  KaL  Nov,  regnantc 
Rege  Domrjo  Fernando  in  Legione 
Gallecia,  Castella  ,  Toleto  ,  & 
Cor  duba,  Regina  Domna  Beren^ 
garia  Legionem  tenente  ,  Ecclesia 
Legionensi  vacante, 

55*  Garibay  en  su  Com- 
pendio Histórico  lib.  13.  cap. 
I.  trahe  un  privilegio  conce- 
dido por  el  Santo  Rey  D.  Fer- 
nando á  la  villa  de  Motrico  en 
Guipúzcoa  á  23.  de  Marzo  de 
la  Era  1275'.  en  cuyas  confir- 
maciones se  dice  ,  que  estaban 
vacantes  las  Sedes  Composte^ 
lana ,  y  Legionensc. 

55  En  tal  estado  permane- 
ció la  Iglesia  de  León  hasta  el 
año  de  1239.  en  que  tenemos 
el  mejor  testimonio  de  la  dis- 

cor- 


304      España  Sagrada.  Trat.  LXXh  Cap.  11^, 

cordia  del  Cabildo ,  y  de  la  Obispos  D.  Rodrigo  ,  y 

vacante  larga  en  una  Bula  de  Arnaldo.  Refiere  esto  con  gran 

Gregorio  IX.  que  se  conserva  individualidad  D.  Lucas  de 

en  este  Archivo.  Sábese  por  Tuy  en  el  üb.  3.  contra  Jos 

ella,  que  no  haviendo  podido  Albigenses  en  el  cap.  p.  que 

convenirse  en  tan  largo  tiem-  me  parece  poner  aquí  confor- 


po  los  Capitulares  en  la  elec- 
ción de  Obispo^  se  compro- 
metieron finalmente  en  el 
Deán  ,  y  tres  Canónigos ,  pa- 
ra que  la  hiciesen  por  todos. 
Estos  no  hallaron  otra  persona 
mas  idónea  que  el  Obispo  de 
Zamora.  Mas  siendo  necesaria 
dispensa  cfel  Papa  para  esta 
traslación  ^  recurrieron  al  refe- 
rido Gregorio  IX.  que  la  dio  en 
Lerrána  22.  de  Noviembre  en 
el  aíío  12.de  su  Pontificado. 
De  manera  que  la  Sede  estuvo 


me  a  la  traducción  que  del  mis* 
mo  capitulo  hizo  el  P.  Maria- 
na ,  á  quien  debemos  también 
la  publicación  de  toda  aquella 
Obra  en  lengua  latina ,  según 
la  escribió  su  Autor,  Dice  asi: 
y8  Después  de  la  muerte 
del  Reverendo  D.  Rodrigo, 
Obispo  de  León  ,  no  se  con- 
formaron los  votos  del  Clero 
en  la  elección  del  sucesor.  Oca- 
sión que  tomaron  los  Hcreges, 
enemigos  de  la  verdad,  y  que 
gustan  de  semejantes  discor- 


vacante  por  espacio  de  quatro  días,  para  entrar  en  aquella  ciu- 
aííos  ,  que  pasaron  desde  la    dad  ,  que  se  hallaba  sin  Pastor, 


muerte  de  D.  Arnaldo ,  Era 
1273.  hasta  la  dicha  conce- 
sión ,  Era  1277. 

5-7  La  falta  de  Pastor  por 
tan  largo  tiempo  dio  ocasión  á 
los  Albigenses  para  volver  á 


y  acometer  á  las  ovejas  de 
Christo.  Para  salir  con  esto  se 
armaron  como  suelen  de  in- 
venciones. Publicaron  que  en 
cierto  lugar  muy  sucio ,  y  que 
servia  de  muladar ,  se  hacían 


León  ,  y  hacer  mayores  daños  milagros ,  y  señales.  Estaban 

que   antes  en  el  rebaño  de  aüi  sepultados  dos  hombres 

Christo.  Pero  favorable  siem-  facinerosos,  uno  Herege,  otro 

pre  la  providencia  de  Dios  pa-  que  por  la  muerte  que  dio  alcr 

ra  con  esta  ciudad ,  movió  á  vosamente  á  un  su  tio  le  man- 


an Diácono ,  natural  de  ella, 
que  estaba  en  Roma  ,  a  resti- 
tuirse á  España ,  y  liberta-r  á 
su  amada  patria  del  estrago, 
como  lo  hicieron  antes  los 


daron  enterrar  vivo.  Manaba 
también  en  aquel  lugar  una 
fuente  que  los  hereges  ensu- 
ciaron con  sangre  a  proposito 
que  las  gentes  tuviesen  aque- 
lla 


Cíltaloffo  de  los  Ohisp^ 
Ha  conversión  por  milagro. 
Cundió  la  fama  como  suele  por 
ligeras  ocasiones.  Acudían  gen- 
tes de  muchas  partes.  Tenían 
algunos  sobornados  de  secreto 
con  dinero  que  les  daban  ,  pa- 
ra que  se  fingiesen  ciegos,  co- 
jos ,  endemoniados  ,  y  trabaja- 
dos de  diversas  enfermedades, 
y  que  bebida  aquel  agua  pu- 
blicasen que  quedaban  sanos. 
De  estos  principios  pasó  el 
embustera  que  desenterraron 
los  huesos  de  aquel  herege  que 
se  llamaba  Arnaldo,  y  havia 
diez  y  seis  años  que  le  enter- 
raron en  aquel  lugar  ;  decian, 
y  publicaban  que  eran  de  un 
santísimo  Martyr>  Muchos  de 
los  Clérigos  simples  con  color 
de  devoción  ayudaban  en  esto 
á  la  gente  seglar.  Llegó  la  in- 
vención á  levantar  sobre  la 
fuente  una  muy  fuerte  casa ,  y 
querer  colocar  los  huesos  dei 
traidor  homicianoTn  lugar  al- 
to ,  para  que  el  pueblo  le  aca- 
tase ,  con  voz  que  fue  un  Ab- 
bad  en  su  tiempo  muy  santo^ 
No  es  menester  mas ,  sino  que 
los  hereges  después  que  pusie- 
ron las  cosas  en  estos  térmi- 
nos ,  entre  los  suyos  declara- 
ban la  invención ,  y  por  ella 
burlaban  de  la  Iglesia  ,  como 
si  los  demás  milagros  que  en 
ella  se  hacen  por  virtud  de  los 
cuerpos  santos,  fuesen  semeian- 
Tom.  XXXV. 


r  de  Lemi,  Arnaldo.  30S 
tes  invenciones;  y  aun  no  fal- 
taba quien  en  esro  diese  cré- 
dito á  sus  palabras,  y  se  apar- 
tase de  la  verdadera  creencia. 
Finalmente  el  embusté  vino  a 
noticia  de  los  Fraylcs  de  la 
santa  predicación  (  que  son 
los  Dominicos)  los  qualcs  en 
sus  sermones  procuraban  des- 
engañar el  pueblo.  Acudieron 
á  lo  mismo  los  Frayles  Meno- 
res, y  losClerigos  que  no  sede-* 
jaron  engañar,  ni  enredar  en 
aquella  sucia  adoración.  Pero 
los  ánimos  del  pueblo, tanto  mas 
se  encendían  para  llevar  ade- 
lante aquel  culto  del  demonio, 
hasta  llamar  hereges  á  los 
Frayles  Predicadores ,  y  Me- 
nores ,  porque  los  contrade- 
cían ,  y  les  iban  á  la  mano. 
Gozábanse  los  enemigos  de  la 
verdad  ,  y  triunfaban.  Decian 
publicamente  ,  que  los  mila- 
gros que  en  aquel  lodo  se  ha- 
cían eran  mas  ciertos  que  ta- 
dos  los  que  en  lo  restante  de  la 
Iglesia  hacen  los  cuerpos  san- 
tos que  veneran  los  Chrís^ 
tianos.  Los  Obispos  coinarca- 
nos  publicaban  cartas  de  des- 
comunión contra  los  que  acu- 
dían á  aquella  veneración  mal- 
dita. No  aprovechaba  su  dili- 
gencia por  estar  apoderado  el 
demonio  de  los  corazones  de 
muchos ,  y  tener  aprisionados 
los  hijos  de  inobediencia.  Un 
Y  Dia- 


3o5       España  Sagrada.  Trat.  LXXT,  Cap.  11^: 

DicU'ono  que  aborrecía  mucho    ?1  dicho  Dbcono  en  presencia 


la  hc'-egía,en  Roma,dó  estaba, 
supo  lo  que  pasaba  en  León, 
de  que  tuvo  gran  senrimíenro, 
y  se  ré^olvió  con  presteza  de 
dar  Ja  vuelta  á  su  tierra  para 
hacer  rostro  á  aquella  maldad 
tan  grave.  Llegado  á  León ,  se 
informó  mas  enteramente  del 
caso,  y  como  fuera  de  sí  co- 
jnenzó  en  público  ,  y  en  secre- 
to á  afear  negocio  tan  malo. 
Reprehendía  á  sus  ciudadanos. 
Cargábalos  de  ser  fautores  de 
hereges.  No  se  podía  ir  á  la 
mano  dado  que  sus  amigos  le 
avisaban  se  templase,  por  pa- 
recerle  que  aquella  ciudad  se 
apartaba  de  la  ley  de  Dios. 
Entró  en  el  Ayuntamiento, 
dixoles  que  aquel  caso  tenia 
afrentada  á  toda  España  5  que 
;de  donde  salían  en  otro  tiempo 
leyes  justas  por  ser  cabeza  del 
Reyno,  alji  se  forjaban  here- 
gías  ,  y  maldades  nunca  oidas. 
Avisóles  que  no  les  daria  Dios 
agua ,  ni  les  acudiría  con  los 
frutos  de  la  tierra  ,  hasta  tanto 
<]uc  echasen  por  el  suelo  aque- 
lla iglesia  ,  y  aquellos  huesos 
que  hí^'nraban  los  arrojasen. 
Era  asi  que  desde  el  tiempo 
que  se  dió  principio  á  aquel 
embuste  ,  4^  veneración  por 
espacio  de  diez  meses,,  nunca 
llovió  ,  y  trdos  los  campos 
estaban  secos.  Preguntó  el  Juez 


de  todos:  ¿Derribada  la  igle- 
sia aseguraisnos  que  lloverá, 
y  nos  dará  Dios  agua  ?  El  Diá- 
cono ,  Heno  de  Fe  :  Dadme, 
dijo ,  licencia  para  abatir  por 
tierra  aquella  casa  qua  yo 
prometo  en  el  nombre  de  nues- 
tro Señor  Jesu-Christo sope- 
ña de  la  vida,  y  perdimiento 
de  bienes ,  que  dentro  de  ocho 
dias  acudirá  nuestro  Señor  con 
el  agua  necesaria ,  y  abundan- 
te. Dieron  los  que^  presentes 
estaban  crédito  á  sus  palabras. 
Acudió  con  gente  ,.que  le  die- 
ron ,  y  ayuda  de  muchos  ciu- 
dadanos ,  allanó  prestamente  la 
Iglesia  ,  y  echó  por  los  mu- 
ladares aquellos  huesos.  Acae- 
ció con  grande  maravilla  de 
todos ,  que  al  tiempo  que  der-  - 
ribaban  la  Iglesia  ,  entre  la 
madera  se  oyó  un  sonido ,  co- 
mo de  trompeta  ,  para  muestra 
de  que  el  demonio  desampara- 
ba aquel  lugar.  El  dia  siguien- 
te se  quemó  una  gran  paite  de 
la  ciudad ,  á  causa  que  el  fue- 
go por  el  gran  viento  que  ha- 
cia no  se  pudo  at  ijar  ,.que  no 
se  estendiese  mucho.  Alteróse 
el  pueblo  ,  acudieron  á  buscar 
el  Diácono  para  matalle ;  de- 
cían que  en  lugar  del  agua  fue 
causa  de  aquel  fuego  tan  gran- 
de. Acudían  los  hereges  que 
se  bUikban  de  los  Clérigos ,  y 

de- 


C(itc^r\^^  de  los  Ohis^ 
dccl:in  que  el  DiacoiU)  nuTv:c¡a 
Ja  nnicrtcy  '^uc  'lo  se  cum- 
pliría lo  que  prometió.  Mas  el 
í>cnor  rodo  poderoso  se  apia- 
dó de  su  pueblo.  Ca  a  los  ocho 
dias  señalados  envió  a^ua  muy 
abundante  de  tal  suerte  ,  que 
Jos  frutos  se  remediaron  ,  y  la 
cosecha  de  aquel  año  fue  aven- 
tajada. Animado  con  esto  el 
Diácono  ,  pasó  adelante  en  per- 
seguir á  los  hereges  ,  hasta 
tanto  que  los  hizo  desembara- 
zar la  ciudad. 

DON  MARTIN 
trasladado  de  la  Silla  de  Za- 
mora á  la  de  León. 
Presidió  desde  fin  del  año  de 
1239.  hasta  Enero  de  1242. 

59  Recibidas  las  letras  de 
Gregorio  IX.  á  fines  del  año 
de  1239.  dejó  D.  Martin  la  Se- 
de de  Zamora  ,  y  pasó  á  pre- 
sidir en  la  de  León ,  entre  cu- 
yos Canónigos ,  dice  el  ttíismo 
en  una  escritura  que  referiré 
luego  ,  se  crió  desde  joven, 
recibiendo  muchos  beneficios 
de  los  individuos  de  ^^sta  Igle- 
sia. Mencionase  con  el  titulo 
de  Obispo  de  León  en  escritu- 
ra del  Archivo  de  Sa hagan 
publicada  por  el  M.  Escalona 
en  la  pag.  ^89.  de  la  Historia 
de  este  iVÍonasrerio  ,  y  dada  en 
el  mes  de  Marzo  de  124.0.  En 
«l  mes  de  Eaero  del  año  si- 


os  líe  Lt  on,  Arti^lili.  307 
guíente  tenemos  una  mcnioría 
muy  particular  de  este  Prelado 
en  una  Constitución  que  ci  hi- 
zo en  favor  de  su  Cabildo. 
Dice ,  que  haviendo  dado  sus 
antecesores  muestras  de  libera- 
lidad concediendo  muchas  gra- 
cias a  los  Capitulares  de  esta 
Santa  Iglesia ,  debía  el  hacer 
esto  mismo  con  cierta  especia- 
lidad ,  por  haverse  criado  en- 
tre ellos  ,  y  recibido  de  todos 
muchos  obsequios.  Por  tanto 
no  solo  ratifica  las  mercedes  de 
los  Obispos  que  le  precedie- 
ron ,  sino  que  añade  una  gra- 
cia nueva  con  el  reconocimien- 
to que  expresa  ,  con  estas  pala- 
bras :  Addamus  gratiam  grati¿s 
specialem  ,  qui  fui  mus  in  reci'" 
piendo  gratiam  speciales.  Era 
desde  tiempos  m'iy  remotos  es- 
tilo invariable  de  esta  Iglesia, 
que  las  Dignidades  ,  Canóni- 
gos ,  y  Porclonarlos  ,  que  fa- 
llecían desde  que  se  tocaba  á 
Maytines  de  Resurrecclon^per- 
cibiesen  la  mitaü  de  los  frutos 
que  se  ha  vían  de  coger  eh 
aquel  año ,  y  correspondían  á 
los  beneficios  ,  ó  beneficio  que 
gozaba  el  difunto.  El  antece- 
sor D.  Arnaldo  extendió  esta 
gracia  á  los  que  muriesen  des- 
de la  Natividad  del  Señor.  Pe- 
ro D.  Martin  no  solo  confirma 
la  concesión  de  D.  Arr^aido, 
sino  que  aumenta  el  favor ,  es- 
V  2  ta- 


3o8      España  Sagrada.  Traf.  LXXT.  Cap.  IV. 


tableclendo ,  que  las  Dignida- 
des ,  Canónigos  ,  y  Porciona- 
rios  perciban,  no  Ja  mitad,  sino 
todos  los  frutos  correspoíndien- 
tes  al  año ,  del  mismo  modo 
que  si  viviesen.  Una  sola  limi- 
tación prescribe  ,  y  es,  que  las 
Dignidades  no  ganen  los  frutos 
de  la  Dignidad' sino  los  de  otros 
beneficios ,  para  que  el  suce- 
sor en  la  prebenda  reciba  la 
carga  de  su  oficio  con  algún 


y  i6.  Porcioiarios,  como  se 
puede  ver  en,  el  Apéndice  del 
tomo  presente. 

6o  Este  Prelado  anda  en 
los  que  han  escrito  el  Catalo- 
go de  la  Iglesia  de  León  con- 
fundido con  D.  Martin  Alfon- 
so ,  que  fue  predecesor  de  Ar^ 
naldo.  Dánle  también  siete 
años  de  presidencia  pero  esta 
solo  se  alargó  á  dos,  y  algunos 
días,  porque  Gregorio  IX.  dis* 


honor,  y  provecho.  Hizose  esta  pensó  su  traslíicion  desde  la  Si* 
Constitución  en  Cabildo  pleno,  lia  de  Zamora  en  el  día  22.  de 
y  la  firmaron  el  Deán ,  Arce-  Diciembre  de  12:39.. y  D.  Mar- 
dianos  ,  el  Prior  ,  dos  Maes-  tin  falleció  en  l6.  de  Enero  de 
tre-Escuelas ,  el  de  esta  Igle-  1242.  como  se  dice  en  su  se- 
sia  ,  y  el  de  la  d€  Oviedo ,  que  pulcro  que  está  en  el  crucero 
era  al  mismo  tiempo  Canoni-  al  iado  del.  Evangelio  ,  donde 
go  de  León,  22;  Canónigos,  se  le  puso  este  elogio: 

Prima  Zamorensis  Martinum  pontificavitj. 
Et  Legionensis  Sedes  postrema  vocavit. 
Quod  sibi  tanta  fuit ,  Domino  faciente ,  potestaSj, 
Nobilitas  meruit ,  ¿?  probitas  ,  é?  honestas. 
Era  MCCLXXX.  &  qt.  XI/IIL  KL& 
Febrj^arii. 

'  D.  ÑUÑO  ALVAREZ  nica  de  Sexagésima ,  como  sé 
Desde  el  am  de  ii^z^  hasta  el    dice  en  una  nota  que  he  leído 

1252.  en  la  cubierta  de  uno  de  los  li- 

bros de  Obitos,  que  dice  asi: 

61  Ocho  días  después  dé  Era  MCCLXXX.  IX,  KaL  Fe- 
la  muerte  de  D.  xMartin  se  jun-  hruarü  nos  Capitulum  co^venien^ 
tó  el  Cabildo  de  la  Iglesia  de  tes^  pulsatn  campana^  more  s&lito^ 
León  ,  y  se  determinó  el  dia  pr^efiximus  íerminum  ad  trañan- 
en  que  se  debia  hacer  elección  df4m  de  ele&ione  futuri  Ponfifí* 
de  Prelado  ^  que  fue  la  Domi-    cJs  Dominica  ^aa  cantal  ur.Emt* 


Catalogo  de  los  Obispos  de 
ge  quarc.  Tlt  misimus  Utreras  ad 
voc¿:ndum  Canónicos  ,  socios 
absenfes  ut  :::  nobiscum  intersint 
super  pramissis  expedier.dis  ,  & 
si  forte  ad  eumdem  terminum  non 
COf.'vererint ,  nos  in  eodem  nego- 
tio  proceden: US  ,  q^iantum  de  ju- 
re fuerit  procedendum.  La  elec- 
ción se  hizo  de  ia  persona  de 
D.  Ñuño  Alvarez  ,  que  era 
Arcediano  de  esta  Santa  Igle- 
sia ,  con  cuyo  titulo  firmo  la 
constitución  dada  por  su  an- 
tecesor en  el  año  precedente, 
como  puede  verse  en  el  Apén- 
dice. 

61  La  memoria  que  he  ha- 
llado de  este  Prelado  en  el  Ar- 
chivo Legionense  concernien- 
te al  año  de  su  elección  es 
una  escritura  de  concierto  ,  y 
convenio  que  hizo  el  mismo 
con  los  vasallos  que  tenia  en 
Vaídemadrigal  ,  en  los  lugares 
de  Santaxana  ,  Santa  Christina, 
Gallegos  ,  Vega  ,  y  Castro. 
La  Iglesia  de  León  poseía  por 
este  tiempo  el  castillo  de  Cas- 
tro-Tierra, como  se  decretó 
en  la  confederación  de  Cabre- 
ros ,  que  mencione  en  otro  lu- 
gar. Los  vecinos  de  los  referi- 
dos pueblos  tenian  la  obliga- 
ción de  reparar  con  el  trabajo 
de  sus  manos  el  castillo  siem- 
pre que  huviese  necesidad ,  y 
fuesen  liam.ados.  Deseando 
pues  el  Obispo  exonerarlos  de 

Tom.  XXXV. 


Lcotu  D.Nnño  Alvarez.  309 

esta  pesada  carga ,  y  atcndcc 
ai  mismo  tiempo  al  provecho 
de  su  iglesia,  commutó»la  di- 
cha obligación  por  el  foro  de 
dos  sueldos  Leoneses ,  que  ha- 
vian  de  pagar  por  cada  uno  de 
los  vasallos  en  la  fiesta  de  to- 
dos ios  Santos.  La  escritura  fue 
hecha  en  4.  de  Diciembre  del 
año  de  1242.  y  esta  escrita  en 
el  romance  de  aquel  tiempo. 
Los  expresados  pueblos  que- 
daron muy  agradjcidos  á  la 
merced  que  recibieron  de  su 
Obispo,  y  del  Cabildo  ,  y  ex- 
presaron su  gratitud  al  fin  de 
la  escritura  por  estas  palabras: 
He  nos  coriceios  de  Mataxana  ,  de 
Santa  Christina^  de  Gal^go^  ,  da 
Vega^  et  de  Castro  rendemos  gra^ 
cias  he  mercedes  d  vos  D.  Mu*iiu 
Alvarez  pela  gracia  de  Dios  eley^ 
t o  de  la  Eglisia  de  León  he  a  to» 
do  el  Cabillo  dessa  misma  'Eglisia 
deste  bien  ,  desta  mercet  que 
vos  nos  face  des ,  &c.  Véase  en  el 
Apéndice. 

63  En  el  año  siguiente  se 
dieron  varias  escrituras ,  y  en 
todas  se  nombra  D.  Ñuño  ,  ó 
Munio  Alvarez  con  el  tirulo 
de  Obispo  eledo.  Por  una  ha- 
ce este  Prelado  con  su  Cabil- 
do arrendamiento  de  I35  casas 
que  tenia  la  fabrica  d:  la  Igle- 
sia en  la  calle  de  Francos,  en 
favor  de  Juan  Diez  por  1 6.  ma- 
ravedises de  moneda  Leone«^a. 

y  3  i-^ 


310      España  Sagrada.  Ti 
Las  otras  dos  son  de  convenio 
hecho  por  el  Obispo ,  y  Ca- 
bildo con  el  Concejo  de  Agui- 
lar ,  y  los  Frayles  de  Carrion, 
las  quales  están  copiadas  en  el 
libro  grande  con  el  yerro  de 
llamarse  este  Prelado  Martin 
Alvarez  en  lugar  de  Munio 
Alvarez ,  que  debía  haver  leí- 
do el  copiante  en  los  origina- 
les. El  mismo  titulo  tiene  D. 
Ñuño  en  otra  escritura  que  vi 
en  el  Archivo  de  S.  Antón  de 
León  ,  por  la  que  Juan  Do- 
mínguez ,  y  su  muger  Doña 
Matea  ,  y  sus  hijos  venden  á 
Pedro  Martin  ,  Confesor  del 
hospital  de  S.  Lázaro  ,  una  vi- 
ña con  su  tierra ,  que  tenían 
en    Trohajo   Cogomhrero  ,  Era 
1282.  año  de  1244.  reynando 
en  León,  Castilla ,  &c.  D.  Fer- 
nando ^  con  su  muger  Doña 
Juana.*  En  el  año  siguiente  se 
llama  todavía  eledo  á  16.  dias 
andados  de  S.etemhrio  en  la  do- 
nación que  hicieron  al  hospi- 
tal de  S.  Lázaro  Miguel  MLar- 
tincz ,  con  sus  hijos  l?edro  Mi- 
guelez ,  8¿:c.  de  toda  la  here- 
dad que  tenían  en  Villaquiram- 
re  de  Toriu  ,  hoy  Villaquilam- 
bre  de  Torio. 

64  El  año  de  124^.  nos 
ofrece  una  escritura  que  trata 


it.LXXLCap.ir. 

del  Priorato  de  S.  Miguel  dt 
Escalada  ,  que  está  cerca  de 
LeoTi  ,  y  cuya  Iglesia  es  taa 
remota  ,  que  se  ignoran  sus 
principios.  Sábese  que  el  pri- 
mero ,  y  antiquísimo  edificio 
del  Templo  dedicado  al  glo- 
rioso Arcángel  fue  bastante  re^ 
ducido  ,  y  que  havíendose  ar- 
ruinado estuvo  asi  hasta  el 
Reynado  de  D.  Alonso  IIL 
Por  este  tiempo  huyeron  de 
Córdoba  algunos  Monges  con 
su  Abad  Alonso,  y  vinieron 
al  Reyno  de  León ,  donde  po- 
dían vivir  libres  del  bárbaro 
furor  de  los  Arabes.  Este  pues, 
que  acaso  es  el  mismo  que  fun- 
dó el  Monasterio  de  Sahagun, 
tomó  posesión  con  sus  compa- 
ñeros de  aquel  lugar  de  S.  ívii- 
guel  de  Escalada ,  y  levantó 
sus  ruinas ,  haciendo  una  pe- 
queña Iglesia.  Creciendo  lue- 
go el  numero  de  Monges',  se 
fabricó  en  doce  meses  un  her- 
moso Templo ,  que  se  conclu- 
yó en  el  año  de  913.  reynan- 
do Don  García  ,  hijo  de  Don 
Alonso  líl.  De  todo  esto  se 
hace  una  rel-acion  muy  pun- 
tual en  una  lapida  que  está 
fuera  de  la  Iglesia  de  S.  Mi- 
guel colocada  sobre  una  puer- 
ta ,  y  dice  asi: 


Hic 


Catalogo  de  los  Obispos  de  León.  D.Nuno  Alvarcz.    3  1  r 

Hic  locus  antiquitus  Michaelis  Archangeli  ho^ 
flore  dicatus  ,  brevi  opere  instru51us  ,  post  ruinis 
aboUtus  diu  mansit  dirutus  ,  doñee  Adefonsus  Abba 
cum  sociis  adveniens  á  Corduvensi  patria  edis  rui- 
nam  erexit  siib  valente  sereno  Adefonso  Principe. 
Monachorum  numero  crescente  ^  demum  hoc  templum 
decorum  miro  opere  á  fundamine  exundique  ampli- 
Jicatum  erigitur.  Non  jussu  imperiali  ,  vel  oppresio- 
ne  vulgi ,  sed  Abbatis  Adefonsi  ,  ¿£f  fratrum  ins^ 
tante  vigilantia  duodenis  mensibus  perada  sunt  h^c 
opera  ,  Garsea  sceptra  Regni  peragens  Mumadomna 
cum  Regina. 

ERA  DCCCCLI. 

Sacratumque  templum  ab  Episcopum  Jennadium  XII.  KaL 
Decembrium. 

6%    Otra  inscripción  se  lee    Sancha  ,  del  Santo  Obispo  de 

en  la  misma  Iglesia  ,  la  qual  se    León  Cypriano  ,  y  del  Abad 

puso  en  el  año  de  1040.  y  ha-    que  gob;:rnaba  este  Monaste- 

ce  memoria  del  Rey  D.  Fer-    rio  ,  y  se  llamaba  Sabarico. 

nando  I  y  de  la  Reyna  Doña    Dice  de  este  modo: 
• 

In  honorem  San6li  Michaelis  Archangeli  Era 
LXXf^III.  super  millesima  regnante  Principe  Sere^ 
nissimo  Domino  nostro  Ferdinandus  Rex  ,  ^  Santia 
Regina  ;  sub  virtus  Christi  Cyprianus  Dei  gratia 
Episcopus  in  SanSía  Marta.  Sub  misericordia  , 
gratia  Domini  Sabaricus  Abba  cum  ómnibus  fratri- 
bus  ^  ¿íf  sociis  suis  cum  timorem  Domini  in  Ecclesia 
secantes.  y  4  Es- 


España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  IV. 

Esta  Iglesia  ,  y  Mo-    fo ,  y  de  su  Convento  de  Va- 


312 

66 

nasterio  de  Escalada  fue  des- 
pués de  los  Canónigos  de  S. 
Rufo ,  cuya  Regla  ,  y  obser- 
vancia se  introdujo  eft  el  Obis- 
pado de  León  en  tiempo,  como 
podemos  creer,  del  Emperador 
D.  Alonso  ,  y  de  su  muger 
Doña  Berenguelá  ,  hija  de  los 
Condes  de  Barcelona  ,  y  here- 
dera de  la  devoción  que  tuvo 
su  madre  á  S.  Oldegario,  Ca- 
nónigo de  S.  Adrián  de  Besos. 
Mencionanse  estos  Canónigos 
de  Escalada  en  escritura  del 
Archivo  Legionense  del  año 
de  1195.  que  hablando  de  las 
Iglesias  de  Rueda ,  y  sus  diez- 
mos ,  dice :  ha  lamen  ,  quod  si 
Canonici  S,  Michaelis  ás  Escala- 
ba oh  Episcopo  <&?  jam  di6fo 
/Archidiácono  possent  impetrare^ 
quúd  ihi  construerent  Ecelesiairiy 
in  quatnor  partes  dividentur  de- 
cima: ,  ^  parrQchiani, 

67  De  los  mismos  Canó- 
nigos de  S.  Rufo  consta  ,  que 
se  m.anrenian  en  Escalada  en  el 
año  de  1246.  siendo  Obispo 
D.  Ñuño  Alvarez ,  por  la  me- 
moria que  hace  de  este  Monas- 
terio una  escritura  del  mismo 
Archivo  5  de  las  que  llaman 
partidas  por  ABC.  Su  con- 
tenido es,  que  el  Prior  de  S. 
Miguel  de  Escalada  ,  llamado 
Esteban ,  tuvo  orden  especial 
de  Vilielmo ,  Abad  de  S.  Ru- 


lencia  en  el  Delfinado,  para 
que  tratase  con  el  Obispo  D. 
Ñuño  Alvarez  5  y  el  Cabildo 
de  León  de  vender  la  casa  de 
Escalada  ,  con  sus  pertenen- 
cias. Tratóse  efedivamente  de 
la  venta  ,  y  se  convinieron  en 
que  el  Obispo ,  y  Cabildo  en- 
tregasen al  Abad ,  y  Conven- 
to de  Mompeller  500,  marcos 
de  plata  pura  ,  y  de  justo  pesó 
desde  la  próxima  fiesta  de  S, 
Miguel  de  Septiembre,  hasta 
que  se  cumpliese  el  año ,  obli- 
gando para  esto  la  villa  de  Va- 
lí ejo  en  300.  maravedís  Leone- 
ses, si  huviese  falta  de  parte  de 
ellos ,  en  cuyo  caso  el  Prior 
tomarla  posesión  de  dicha 
villa  ,  por  propria  autoridad, 
&c.  Sábese  pues  por  las  refe- 
ridas memorias  la  remota  an- 
tigüedad ,  y  los  varios  estados 
de  la  Iglesia  de  S.  Miguel  de 
Escalada  ,  y  la  razón  por  que 
ha  quedado  con  el  nombre ,  y 
titulo  de  Priorato. 

68  En  el  año  de  1248.se 
halla  memoria  de  D.  Ñuño  en 
una  escritura  de  venta  hecha 
de.unas  tierras  por  Pedro  Fran- 
co. Dice  que  reynaban  D.  Fer- 
nando ,  y  Doña  Juana  :  D, 
Muniz  Alvarez  era  Obispo  de 
Leoñ ,  D.  Gonzalo  Moran  te- 
nia esta  ciudad  ,  y  sus  Torres 
D.  García  Navarro  ,  y  era  su 

Me- 


Catalogo  de  Icfi  Ohispos  de 
Merino  Pedro  González. 

69  En  el  año  de  125*0.  tu- 
vieron pleito  D.  Lucas ,  Obis- 
po de  Tuy ,  y  su  Cabildo  con 
el  Concejo  de  la  misma  Ciu- 
dad ;  el  Rey  San  Fernando 
nombró  dos  sugetos  ,  de  los 
quales  era  uno  Pelayo  Diaz, 
Juez  de  León  ,  para  que  ave- 
riguasen la  verdad  de  las  que- 
rellas entre  ambas  partes.  He- 
cha la  averiguación, y  vistos  los 
privilegios  del  Obispo ,  y  de 
la  ciudad ,  dio  D.  Fernando  su 
sentencia  ,  expresando  los  fue- 
ros que  debian  guardarse  de 
parte  á  parte.  El  privilegio  se 
dio  en  Sevilla  en  el  año  segun- 
do de  su  conquista  á  4.  de  Ju- 
Jio ,  Era  de  1288.  y  entre  los 
Prelados  lo  confirmó  el  de 
León  con  estas  palabras:  Nunio 
Legíonensis  Episcopus  conf.  Véa- 
se el  tomo  22.  de  la  España  Sa- 
grada  pag.  301. 

70  Hacese  también  men- 
ción de  este  Obispo  en  varias 
escrituras  ,  que  se  conservan 
en  el  Archivo  de  Sahagun  ,  y 
la  ultima  es  la  de  venta  que 
Domingo  Pelaez  hizo  al  Mo- 
nasterio de  una  tierra  en  Ote- 
lo en  Abril  del  1252.  En  este 
mes ,  y  año  falleció  este  Prela- 
do en  el  dia  17.  según  el  Ka- 
lendario  de  Obitos  de  su  Igle- 
sia ,  donde  tiene  la  memoria, 
de  que  dejó  para  su  Aniversa- 


Lcon.  D.Nuño  Alvarez.    3  1 3 

rio  la  tercera  parte  de  las  casa? 
de  la  herrería  ,  que  son  junto 
á  S.  Benito.  Dejó  también  á  su 
Iglesia  la  mitad  de  la  de  San 
Juan  de  Cartamaz  de  la  villa 
de  Valderasj  y  por  estas  do- 
naciones se  debe  celebrar  por 
su  alma  Misa  de  Réquiem  con 
capas  de  seda. 

D.  MARTIN  FERNANDEZ 
Desde  el  año  de  1254,  hasta  el 
1285;. 

71  A  la  muerte  de  D.  Ñu- 
ño Alvarez  se  siguió  la  del 
glorioso  Rey  S.  Fernando ,  que 
dió  su  espiritu  al  Señor  en  30. 
de  Mayo  del  año  de  1252.  La 
Iglesia  de  León  estuvo  vacante 
no  solo  en  lo  restante  de  este 
año  desde  el  dia  17.  de  Abril, 
sino  también  por  todo  el  año 
de  1253.  y  la  mayor  parte  del 
siguiente  ,  como  lo  muestran 
varios  privilegios  de  este  tiem- 
po. Véase  Pulgar  tomo  2. 
pag.  324.  el  Bulario  de  los  Ca* 
balleros  de  Alcántara  en  las 
escrituras  que  trahe  desde  la 
pag.  5p.  y  la  Historia  de  Saha- 
gun publicada  por  el  M.  Esca- 
lona pag.  594.  y  596.  Hizose 
finalmente  la  elección  en  el 
tiempo  que  pasó  desde  Agosto 
de  1254.  hasta  el  Oftubredcl 
mismo  año ,  y  se  dió  el  Obis- 
pado á  D.  Martin  Fernandez, 

á 


á  quien 
ma  en 


España  Sagrada.  Trat.  LXXL  &ap.  IV. 
el  Rey  D.  Alonso  lia-    dejo  referido  en  sus  memorias. 

La  confirmación  empieza  de 
este  modo  :  Martims  Divina 
permissione  Legionansis  Episco^ 
pus  diiediis  suis  viris  verjerahilt" 


los  privilegios  criado 
porque  fue  Notario 


suyo  , 

Real  en  la  ciudad  de  León, 
con  cuyo  titulo  se  hallan  con- 
firmadas por  el  muchas  escri- 
turas. La  primera  memoria  que 
hallo  de  su  presidencia  está  en 
la  Concordia  que  el  Monaste- 
rio de  Sahagun  hizo  con  la  vi- 
lla de  Almanza ,  sobre  el  Se- 
ñorío de  Santa  Eugenia  ,  y 
suena  todavia  como  eledfo  en 
el  mes  de  Enero  de  1255.  en 
el  privilegio  publicado  en  la 
historia  citada  del  mismo  xMo- 
nasterio,  pag.  599.  en  que  tam- 


bas  Decano  ,  &  Capitulo  Legio^ 
nensi  in  vero  salutari  salutem,  Y 
se  halla  insertada  en  Bula  áú 
Papa  Alejandro  IV.  que  la  con- 
firmó poco  después  en  el  año 
quinto  de  su  Pontificado  ,  co- 
mo se  puede  ver  en  el  Apendí" 
ce  del  tomo  presente. 

73  Mencionase  en  instrumen- 
to de  este  mismo  año  de  1255, 
la  Cofradía  de  Santiago  esta- 
blecida en  León ,  que  es  prue- 


bien  se  halla  ,  que  en  lugar  de    ba  manifiesta  de  su  grande  an- 


D.  Martin  Fernandez  era  No- 
tario del  Rey  en  León  D.  Sue* 
ro  Pérez ,  que  poco  después 
fue  nombrado  para  el  Obispa- 
do de  Zamora. 

72  Desde  que  entró  i  pre 
sidir  comenzó  á  hacer  gracias 
á  su  Cabildo,  á  quien  por  to- 
do el  tiempo  de  su  presidencia 
dió  incesantemente  testimonios 
de  su  amor.  En  este  mismo 
año  de  1255'.  confirmó,  en  el 
dia  primero  de  Enero  la  mer- 
ced especial ,  y  extraordbaria 
que  su  predecesor  Martin  ha- 
vra  concedido  por  correspon- 
der á  la  obligación  que  tenia 
de  recompensar  las  mercedes 
que  le  havian  hecho  los  Canó- 
nigos de  esta  Iglesia  ,  como 


tiguedad.  D.  Juan  Pérez  Nieto 
y  otro  D.  Juan ,  Clérigos  de 
Coro ,  vendieron  dos  casas  en 
la  Colación  de  Santa  Marina 
ante  las  casas  de  S.  Guisant ,  y 
confrontaban  con  la  calle  que 
venía  de  Puerta  Castillo  acia 
los  palacios  del  Conde  D.  Ra- 
miro. Compráronlas  dos  Co- 
frades de  Santiago ,  de  lo  que 
se  hizo  escritura  en  romance, 
reynando  D.  Alonso ,  y  Doña  Vio- 
landa  en  León  ,  en  Castiela ,  en 
Toledo ,  en  Jain  ,  y  Murcia  ,  y 
Córdoba  ,  y  Sivilia.  D.  Martin 
Fernandez  Obispo  en  León. 

74  El  Rey  D.  Alonso  es- 
timó grandemente  á  este  Pre- 
lado ,  lo  que  contribuyó  á  los 
grandes  privilegios  que  en  los^ 

años 


Cata!,  de  Jos  OhJsp.  de  León. 
arlos  de  su  presidencia  conce- 
Tdió  \  la  Santa  Iglesia  de  León. 
En  «no  áiido  en  Sabagun  á  5. 
<lc  Abril  de  1255.  en  que  con- 
firma la  donación  del  Rey  D. 
Fernando,  que  dio  al  Obispo 
D.  Juan ,  y  á  su  Cabildo  el  cas- 
tillo de  Castro-Tierra  ,  y  las 
villas  de  Santa  Cristina,  Galle- 
•gos,  &c.  dice,  que  lo  conce- 
de/>or  sabor  que  he  de  facer  hien^ 
é  merced  a  i  a  Iglesia  áe  León  ,  é 
for  honra  de  D,  Martin  Fernán^ 
dez  ,  mió  criado ,  que  me  fizo  mu- 
cho  servicio ,  y  es  Obispo  de  ese 
mismo  logar» 

75  En  el  año  de  1257.  re- 
presentó el  Cabildo  á  este 
Obispo,que  no  havia  buen  go- 
bierno en  sus  rentas ,  y  perte- 
nencias ,  y  que  la  ración  quo- 
tidiana  estaba  disminuida ,  ori- 
ginándose esto  del  mal  manejo; 
que  los  arrendamientos ,  remi- 
siones ,  y  gracias  no  se  hacían 
como  era  justo ,  y  que  no  se 
ponia  el  remedio  conveniente, 
por  no  hacerse  Jas  visitas  que 
debían  hacerse  de  las  cosas  to- 
cantes al  mismo  Cabildo.  Tra- 
tó el  Prelado  con  los  Capitu- 
lares de  los  asuntos  que  se  le 
havian  propuesto,  y  dando  to- 
dos ellos  su  asenso  ,  ordenó  ,  y 
estableció  quanto  se  tuvo  por 
conveniente  al  provecho ,  y 
comodidad  de  los  individuos 
de  su  Iglesia.  Los  estatutos  que 


D.Martin  Fernandez.  3^5 

se  hicieron  en  esta  ocasión  se 
hallan  en  el  Códice  grande 
de  las  Constipviciones  en  ro*- 
manee  fol.  12.  y  en  las  lati- 
nas fol.  5.  6.  donde  se  pone 
esta  data:  A^um^  ^  recitatum  in 
pr¿esentio  tiostra  ,  &  Capituli  su*- 
pradiEii  XVIL  XaL  Maii  Era 
MCC,  nonagésima  quinta, 

76  En  el  mismo  año  escri- 
vió  á  D.  Martin  el  Papa  Ale- 
jandro, mandándole  echase  de 
su  Obispado,  y  declarase  inhá- 
bil para  rodo  Beneficio  Ecle- 
siástico i  Guillelmo  Arnaldo, 
que  haviendo  apostatado  de  la 
Religión  de  S.  Francisco ,  fue 
admitido  por  los  Monges  Be- 
nedidinos  de  Sahagun  ,  y  ma- 
quinaba muchas  cosas  contra 
los  Franciscanos,  confiado  en 
la  autoridad  ,  y  auxilio  del 
Obispo  Auxitano.  Los  Mon- 
ges de  Sahagun  havian  conce- 
dido poco  antes  ,  queriéndolo 
también  asi  el  Rey  D.  Alonso, 
sitio  para  que  los  Menores  fun- 
dasen Convento  en  aquella  vi- 
lla ^  y  temiendo  estos  que  aque- 
llos revocarían  sn  voluntad  por 
el  pleito  que  movieron  contra 
GMillelmo  Arnaldo ,  principal- 
mente por  no  haverse  hecho 
escritura  de  la  concesión ,  re- 
currieron al  Papa  Alejandro 
para  que  con  su  potestad  su- 
pliese este  defecto.  Consiguie- 
ron lo  que  pretendían-,  expi- 

dien- 


•316  España  Sagrada.  T 
diendo  el  Pontífice  una  Bula 
que  trahe  Lucas  Wadingo  en 
sus  Anales  sobre  el  dicho  año; 
y  el  Obispo  de  León  D.  Mar- 
tin consagró ,  y  puso  de  orden 
del  mismo  Papa  Ja  primera  pie- 
dra de  aquel  observante  Con- 
vento. 

77  Gil  González  hace  me- 
moria de  esta  fundación  en  el 
Teatro  de  la  Santa  Iglesia  de 
León ,  y  dice ,  que  la  mayor 
grandeza  del  Convento  de  S. 
Francisco  de  Sahagun  es  ,  que 
el  Papa  Alejandro  IV.  bendi- 
jo la  primera  piedra  funda- 
mental de  su  fábrica ,  y  la  re- 
mitió á  España ,  mandando  á 
D.  Martin  Alonso ,  Obispo  de 
León ,  que  en  su  nombre  la 
asentase  con  solemnidad  ,  y  las 
ceremonias  que  observa  la  San- 
ta Iglesia  en  tales  ados.  Repite 
lo  mismo  después  en  D.  Mar- 
tin Alonso  ,  y  añade  :  Que  este 
solo  egemplo  tenemos  de  que  el 
Pontífice  haya  consagrado  la 
primera  piedra,  ó  templo  dedi- 
cado al  culto  de  Dios  en  Espa- 
ña. Xodo  lo  qual ,  dice,  lo  de- 
jó escrito  fr.  Francisco  Gon- 
zaga  en  lo  que  escribió  del  ori- 
gen de  la  Religión  Seráfica. 
Pero  además  de  que  el  Obispo 
que  en  este  año  de  1257.  pre- 
sidia en  León  no  era  D.  Mar- 
tin Alonso,  á  quien  he  dado 
ya  en  este  Catalogo  tres  suce- 


it.  LXXh  Cap.  IV. 

sores  antes  del  presente  ,  se 
debe  creer ,  que  sí  el  P.  Gon- 
zaga  trahe  la  noticia  ,  como 
Gil  González ,  se  equivocó  eti 
la  inteligencia  de  las  palabras 
de  Wadingo  ,  que  son  estas: 
Prtmum  hujus  eedis  lapidem  á  se 
henedidíum  ,  Pontificis  jussu  pra^ 
dídfus  Episcopus  Legionensis  po» 
suit.  Donde  expresamente  se 
atribuye  la  consagración  de  la 
primera  piedra ,  no  al  Pontífi- 
ce Romano ,  sino  á  D.  Martin 
Fernandez ,  Obispo  de  León. 

78  £1  zelo  de  este  Prelada 
por  el  servicio  ,  y  culto  de 
Dios  se  testifica  con  lo  que  de- 
terminó en  este  año  de  1^59» 
por  una  Constitución  que  hizo 
con  su  Cabildo.  Dice  en  ella, 
que  algunos  individuos  de  la 
Catedral  eran  poco  asistentes 
al  Oficio  Divino  ;  que  la  Igle- 
sia se  hallaba  mal  servida ,  y 
el  culto  en  gran  decadencia, 
resultando  de  este  principio  la 
afrenta  de  la  misma  Iglesia",  el 
escándalo  de  muchos ,  y  el  pe- 
ligro de  las  almas  de  los  que 
eran  la  causa  de  aquel  desor- 
den. Para  remediar  pues  este 
mal ,  y  atraher  á  los  desidiosos 
por  medio  del  provecho  tem- 
poral al  espiritual ,  determinó 
con  su  Cabildo  que  las  rentas 
de  los  Beneficios  de  las  Igle- 
sias de  S.  Martin  de  Mercado, 
Santa  María  del  Camino ,  y  de 


CataL  Je  lo^  Ohisp,  de  Leo 
S;m  Lorcii/D  de  León  ,  la  de 
Siiiua  María  del  Camino  de 
Mansilia  ,  '«^s  cfc  San  Pedro, 
Santa  Marina  S.  Julián  ,  y  S. 
Marrin  de  Mayorga  quedasen 
desde  entonces  agregadas  á  las 
que  se  distribuían  en  las  Horas 
de  Matyines ,  y  Prima  ,  y  lo 
que  sobrase  fuese  destinado 
para  las  otras  horas-  del  dia. 
jVease  en  el  Apéndice. 

79  En  el  Bulado  de  los 
Caballeros  de  Alcántara  ,  don- 
de se  hallarán  muchos  privile- 
gios confirmados  por  el  Obis- 
po Dorr  Martin  Fernandez  en 
diversos  aíTos  de  su  presiden- 
cia y  se  lee  en  la  pag.  96..  una 
Bula  del  Papa  Alejandro  IV. 
en  que  se  da  comisión  al  Deán, 
Chantre  ,  y  Tesorero  de  la 
Iglesia  de  Salamanca  para  que 
examinando  testigos  averigüen 
la  verdad,  sobre  cierta  quere- 
lla de  los  referidos  Caballeros 
contra  el  expresado  Obispo  de 
Ileon.- Le  Bula  fue  dada  en  el 
ano  quarto  del  Pontificado  de 
Alejandro  ,  que  es  el  de.  1258. 
y  en  el  Archivo  de  esta  Santa 
Iglesia  existe  una  escritura  de 
composición  entre  el  Obispo, 
y  el  Maestre  de  la  mi^ma  Or- 
den hecha  en  el  rño  de  1261. 
acerca  de  los  diezmos  de  Bo- 
laros. 

80  Por  este  tiempo  se  fun- 
dó en  León  el  Convento  de. 


.  D. Martin  Fernandez.   3  i  7 

Padres  Predicadores  á  expen- 
sas-del  Rey  D.  Alonso  X.  Ha* 
madí)  el  Sabio  y  por  lo  que  su 
nieto  D,  Alonso  XI.  dice  en 
un  privilegio  que  se  pondrá  ea 
el  Apéndice  :  1^  yo  con  cons^jo^ 
é  con  otorg-amiento  de  la  Reyna 
Doña  Marta  mi  madre  y  del 
Infante  D,  Enrique  ,  mió  tio  ,  y 
mió  tutor é  siñaladamente  por^ 
que  este  Monasterio  de  León  es 
fechura  del  Rey  D.  Alonso  ^  mÍ9 
avuelo  ,  é  del  Rey  Don  SanchOj 
mió  padre  ^  que  Dios  perdone  ,  ¿ 
mia  ,  otorgóles  ,  &c.  El  Obispo 
D.  Martin  fue  muy  devoto  de 
esta  Sagrada  Religión  ,  y  de  la 
del  glorioso  S.  Fraiícisco.  De 
una  memoria  que  se  halla  en 
el  libro  antiguo  de  las  Consti- 
tuciones consta  que  dio  á  ios 
Padres  Predicadores  un  huer- 
to. Su  Confesor  fue  de  la  Or- 
den de  S,  Frarcisco,.  y  se  lla- 
maba Esteban  Alfonso  Domina- 
guezí  y  á  este,.y  Alfonso  Yañez,, 
Deán  de  la  Iglesia  de  León  ,  y 
su  sobrino  los  nombró  por  Tes- 
tamentarioSé  La  devoción  á  los 
dos  Santos  Patriarcas  Domin- 
go ,  y  Francisco  es  también 
muy  antigua  en  la  Santa  Igle- 
sia de  León  ,  pues  en  tiempo 
de  este  Prelado  havia  en  ella 
Capillas  dedicadas  á  sus  nom- 
bres, y  Don  Martin  compró 
posesiones  que  pudiesen  sus^ 
umax  a  cinco  Presbíteros,  que 

ade- 


3 1 8      España  Sagrada.  T 
además  de  asittir  al  Coro  ,  ce- 
lebrasen por  su  alma  en  las  di- 
chas Capillas ,  y  en  las  de  S. 
Froyian  ,  y  S.  Martin. 

81  En  el  año  de  1254.se 
ordenó  un  esrftuto  Capitular, 
estableciendo  entre  otras  co- 
sas ,  qiAQ  todo  aquello  que  se 
tratase  ,  y  determinase  por  los 
-Canónigos  ,  que  saliesen  del 
Cabildo  ^  y  sin  el  consenti- 
miento de  este  ,  fuese  de  nin- 
gún valor.  Establecióse  tam- 
bién ,  que  pa^a  utilidad  común 
se  celebrase  Cabildo  en  el  Vier- 
nes de  todas  las  Témporas  del 
año ,  y  estos  Decretos  están  se- 
llados por  algunos  Capitula- 
res, y  entre  ellos  Gonzalo  Fer- 
nandez, Prior  ,  y  el  M.  Ro- 
drigo, que  era  también  Deán 
de  Plasencia. 

82  .  En  tiempo  del  mismo 
Obispo  hizo  Pedro  Jacope 
obligación  de  dar  á  la  Iglesia 
de  León  dos  hombres  ,  uno 
para  guardar  el  Coro  ,  y  otro 
la  Calostra  mientras  se  digesen 
las  Horas  del  Oficio  Divino, 
debiendo  también  asistir  Pe- 
dro Jacope  en  calidad  de  por- 
tero á  las  procesiones  de  diez 
y  siete  fiestas  principales  que 
se  expresan  de  este  modo: 
Natal,  Epifanía.,  Purificación, 
Ramos  ,  Pasqua  ,  Ascensión, 
Cinquesma  ,  Santivañez,  San- 
tiago ,  Transfiguración  ,  San 


at.IXXLCap.ir. 

Floran  de  A;;r^to.,  Santa  Ma- 
ría de  Ago  10  ,  Sa  :[a  M  ida 
de  Septlei:ibrf  ^  S.  Mí^r.ei ,  S« 
Eloran  de  Odubrc  ,  Todos  los 
Santos  ,  y  S,  Cíe  menee  :  y  es- 
ta obligación  se  hizo  por  una 
heredad  que  el  Cabildo  dab^  á 
Pedro  jacope  .,  para  que  la 
disfrutase  durante  su  -vida. 

83  La  Abadesa  Onega  coa 
todo  su  Monasterio  de  Santa 
Maria  de  Gradefes,  &ú  Or- 
den del  Cister^  prometió  obe- 
diencia ,  y  sujeción  -al  Obispa 
D.  Martin ,  y  á  su  Sede ,  se-' 
giin  la  Regla  de  S.  Benito , 
salvo  ordine  suo,  Hizose  escri- 
tura de  esta  obediencia  en  la 
Era  1307.  año  de  12^9.  en  la 
ciudad  de  León  ,  dia  de  la 
Asunción  de  la  Virgen  Maria. 

PRIVILEGIOS  DE  LA 
Santa  Iglesia  de  León  defendí- 
dos  por  el  Obisjm  D,  Mari  i 
y  su  Cabildo. 

84  En  la  gran  copia  de 
instrumentos  que  reconocí  en 
el  Archivo  de  la  Santa  Iglesia 
el  año  pasado  de  1784.  halle 
algunos  pertenecientes  al  tiem- 
po -de  D,  Martin  Fernandez, 
que  demuestran  la  mucha  es- 
timación que  los  Reyes  Legio- 
nenses  hicieron  de  la  Sede 
asentada  en  su  Corte ,  conce- 
diéndola varios ,  y  singulares 
privilegios,  que  ia  hanrasea 


C        í^e  Jos  OJ^Irp,  de  Lcoi 
y  divtin j;nic<i"n    entic  tod.is 
l;»s  otras  del  Revno    las  qiia- 
Ics  c  onstarán  por  l.ís  memorias 
que  haré  presentes  ahora  en 
comprobación    del    zelo  de 
nuestro  Obispo.  Havialos  go- 
zado la  Iglesia  hasta  la  presi- 
dencia de  D..  Martin  ,  y  Rey- 
nado  de  D.  Alonso  X.  en  tan- 
ta paz,,  y  buena  harmonía  con 
la  ciudad:  de  León  ,  que  no  he 
hallado  vestigio  de  pleito  en- 
tre ios  dos  cuerpos  Eclesiástico, 
y  Civil  en  las  memorias  de  to- 
dos los  años  pasadoF^-Pero  ha- 
viendose-  ausentado  el  Rey  D. 
Alonso  con  el  motivo  de  ha- 
cer guerra  á.  los-  Moros  de  An- 
dalucía ,  se  suscitaron  grandes 
desavenencias  entre  el  Conce- 
jo  y  el  Cabildo  pretendien- 
do los  Jueces  de  la  ciudad. con- 
tradecir por  tcdos  los  medios 
la  posesión  de  ciertas  preemi* 
ncncias  de  la  Iglesia,  Esto  obli- 
gó al  Obispo  IX. Martin    y  su 
Cabiido  á  formar  un  proceso 
de  querellas  con  el  fin  de  pre- 
sentarlo al  Rey    para-  que  pu- 
siese remedio  en  las  vejacio- 
nes con. que  ei  Concejo  moles- 
taba á  la  Iglesia  ^.  y  sus  Míni*^- 
tros..  Estas  se  h:'Ilan,  tn  una^ 
lista'  de   pergaminos  cosidos 
uno  con  otro  á  lo  iargo    y  en- 
tre clla'^  hw.y  una  b'en  notable, 
y  ]ne  r-^a  ^fiesta  claramente  el 
a.Lo  grado  á  que.  subió,  ci  dcsr 


D.Maríin  Fernandez.  3 1 9 
afuero..  Dice  de  este  Jiiodo:-- 
nOtro  si  q'ierellasc  el  Obispo, 
>>c  el  Cab'ldo,  que  los  Alcal- 
is des  de  León  con  ornes  ,  e 
jrcon  armas  entraron  por  fór- 
jela depos  un  Clérigo  en  la 

Iglesia  de  S.  Maree!  ,  que  es 
9>  lugar  muy  sacro ,  é  mucho 
9vhonrado',  é  ha  Dios  demos- 
)>tra  muchos  mlraglcs,  e  pren- 
«dierdh  dentro'  el  Clérigo  en 
7vcadenas  ,  é  tovieronlo  guar- 
ní dado  dentro  en  la  Iglesia  ,  e 
jvdefuera' con  las  perras  cerra- 
i>das  con  forcia  de  homes  ,  é 
)íde  armas  algunos  días  ,  en 

guisa  que  ningún  Clérigo  non 
jrpodla  entrar  á  la  Iglesia  ,  é 
17  de  esto  pesó  tanto  á  Dios  ,  e 
51  á  Santa  María  y  que  mane- 
irfiestamente  vió  todo  el  pue- 
jiblo  lorar  la  Imagen  de  Sané- 
is ta  Maria  ,  é  los  dos  Alcal- 
>vdes,  que  furon  fechores  de 
íieste  fecho ,  furon  morros  an- 
ortes de  quince  dias.. 

85  Este  notable  suceso  fue 
cerca  del  año  de  1264.  como 
se  colige  de  lo  que  sigue  inme- 
diatamente: nE  depois  de  es- 
jrtO',  dice  ,  el  Obispo  de  1  eon 
ivganó  carta  del  Rey  especial 
ívrara  D.  Gotier  Suartz  ,  que 
j>  lie  feciese  derecho  á  e Je ,  e 
11  á  la  Igie  ia  d  :  todc  s  estos 
n  cortos  ,  é  D.  Gocierre  lamó 
ívambas  las  partes  arte  sí ,  é  el 
jvCüiicejo  razonó  que  D.  Go- 
tier- 


320  España  Sagrada.  T 
•>>  tie)  re  non  podia  seer  Juiz  en 
Tueste  preko,  é  el  Obispo ,  é 
í>el  Cabildo  razonaron  que  lo 
í>  podia  ser  ;  é  D.  Goticrre  oi- 
19  das  las  razones  de  ambas  las 
hiparles,  juJgó  que  podia  ser 
>^  Juiz  en  este  preito,  é  el  Con- 
ttcejo  apelo  por  ai  Rey  de  es- 
rita  sentencia  ^  e  Gotierre 
M  diogel a  alzada  ,  é  ansi  no  He 
w  plació  á  que  siguiesenia  ape- 
rílacion  dos  dias  andados  de 
n  Julio  ^  que  fu  en  la  Era  de 
y^niil  ccc.  é  2.  años ,  e  al  pla- 
r>  ció  furon  ambas  las  partes ,  c 
í^el  Rey  por  el  preito  de  la 

guerra  dellengo  este  preito, 
r>y  h  los  otros  ata  la  Pascua 
vf  primera  que  venía  ,  é  porque 
^9el  preito  duraba  ,  asi  como 
redicho  es  ,  el  Concejo  non 
91  quedaba  entcramiente  ác 
r>  prindar  los  vasallos  ,  é  los 
í^escusados ,  e  los  criados  de 
Tí  la  Iglesia  por  la  soldada  del 
?ijuiz  de  suso  dicha,  é  aquel 
r%  plació  de  la  Pascua  nen  de- 

poh  non  seguieron  la  apelá- 
is cion,  nen  fecieron  enmenda 
í^á  la  Iglesia  de  estos  tortos  de 

suso  dichos. 
8(5  Una  de  las  mayores 
preeminen<:ias  que  tenia  la 
Iglesia  era  la  de  nombrar  á 
uno  de  los  de  su  Cabildo  para 
Juez  de  las  alzadas  ,  6  apela- 
ciones ,  que  junto  con  los  de 
la  ciudad ,  diese  sentencia  en 


ii.  LXXL  Cap.lV. 
todos  los  pleitos  de  los  segla- 
res, á  excepción  de  aquellos 
en  quienes  se  mezclaba  delit» 
de  sangre.  La  forma  que  este 
Juez  Eclesiástico  <,  y  los  de  la 
ciudad  guardaban  en  orden  i 
las  apelaciones  era  ,  que  exa- 
minada la  sentencia  de  que  se 
apelaba  ,  iban  á  S,  Isidro  el 
Real  ,  donde  estaba  deposita- 
do el  libro  que  llaman  '^uzgo^ 
y  por  lo  que  en  este  Códice  se 
determinaba  en  el  caso ,  apro- 
baban ,  ó  retrataban  la  senten- 
cia. Esto  fue  asi  desde  tiempG 
inmemorial  basta  el  Rey  nado 
de  Alonso ,  padre  de  S«  Fer- 
nando ,  que  sacó  el  Códice  de 
S.  Isidro  ,  y  lo  entregó  á  Fer- 
nand  Alfonso  ,  Canónigo  de 
León  ^  el  qual ,  y  los  que  le  si- 
guieron en  la  judicatura  ,  lo 
tuvieron  en  su  poder  mientras 
vivieron,  y  gozaron  el  oficio 
de  Jueces  por  parte  de  la  Igle- 
sia. En  el  Apéndice  del  tomo 
presente  se  hallará  la  compo- 
sición entre  el  Cabildo ,  y  la 
ciudad  en  estas  diferencias, 
donde  se  cita  un  privilegio  del 
expresado  Rey  D.  Alonso ,  en 
que  se  nombran  algunos  de  los 
Jueces  ,  que  lo  fueron  estando 
el  J^^go  en  S.  Isidro ,  y  des- 
pués de  haverse  sacado  de  este 
ilustre  Convento.  Mantienese 
hasta  ahora  una  célebre  me- 
moria de  esta  prerogativa  de 


Catal.  de  los  Ohisp.  de  León.  D.M.irtln  Fernandez.     2  i 
la  lí^Iesia  de  León  en  un  pilar-    npara  ante  sí  c^  ir)  lo>«orros 


cito  de  piedra  ,  que  esta  delan- 
te de  Ja  }X)rtada  principal ,  que 
Jlaman  de  nuestra  Señora  la 
Blanca ,  y  tiene  esta  Ierra  de 
arriba  abajo,  Locus  apellationis^ 
por  ser  sin  duda  aquel  sitio  el 
que  estaba  destinado  para  oír 
á  los  que  pedian  audiencia,  pa- 
ra querellarse  de  la  sentencia 
que  tenian  por  injusta. 

87  El  motivo  de  la  insti- 
tución de  este  Juez  Eclesiásti- 
co, y  de  los  otros  Seculares, 
el  tiempo  que  la  Iglesia  de 
León  gozó  pacificamente  este 
privilegio ,  la  mudanza  que  el 
Rey  E).  Alonso  X.  hizo  en  las 
judicaturas  de  su  Reyno ,  las 
cartas  del  mismo  Rey  en  favor 
del  Obispo  D.  Martin  ,  y  de 
su  Iglesia  ,  y  finalmente  la 
oposición  del  Concejo  de  León 
contra  el  referido  privilegio, 
constan  de  la  ultima  querella 
que  está  en  la  citada  lista ,  la 
qual  pondré  á  la  letra  ,  por  ser 
tan  importante  á  la  historia  de 
aquel  tiempo. 

88  )>Otro  si  se  querellan, 
í>dice ,  que  la  Iglesia  de  León 
»ovo  costumbre  desde  el  tiem- 
•>po  que  ome  se  puede  acor- 
ta dar  ,  de  poner  un  Juiz  en 
í>la  villa  Canoligo  ,  6  persona 
i^que  Julgaba  Jos  preitos  de 
«>la  villa,  se  non  preitos  de 

sangre  ,  e  que  emplaciaba 


» Juices  de  la  villa  ,  e  est  )  fu 
i>anriguaniiente  por  aquesta  ra- 
nzón. León  era  villa  a  que 
«venían  m'ichos  prcito>  por 
» querella,  c  por  apelación  ,  e 
»fu  ordenado  que  oviese  y 
«quatro  Juices  ,  uno  de  part^ 
ndel  Rey,  que  guardase  los 
?>sos  derechos ,  é  otro  Canoll- 
Mgo,  6  persona  de  la  Ig-^esía, 
»que  gardaseel  derecho  de  las 
í> ordenes  ,  é  otro  caballera 
«que  guardase  el  derecho  de 
«los  fios  dalgo,  é  otro  Cibda- 
«daño  de  la  villa  ,  qu:  gardasc 
« los  derechos  de  la  villa.  E  i  es- 
«te  estado  duró  fata  que  este 
«  Rey  nuestro  seííor ,  q  ie  ago- 
ra  es ,  tovo  por  bien  de  to- 
«Ucr  los  Juices  del  foro,  é  de 
«poner  un  Juiz  ,  á  quien  díe- 
«sen  cierta  soldada  caia  año, 
«asi  como  fizo  en  las  otras 
«cibdades  de  sua  térra,  e  el 
«  Obispo  depois  ganó  sobre  es- 
«to  muchas  cartas  del  Rey, 
«que  el  julgado  quanto  á  la 
«Iglesia  fue  tornado  en  a]uel 
«estado  en  que  solía  seer ,  é  el 
«Concejo  non  quiso  nada  facer 
«por  ellas ,  é  depois  la  Reyna 
«vieno  á  León,  é  mandó  que 
«oviesen  Juices  en  la  villa  se- 
«gund  so  foro ,  é  seguid  com3 
«lo  solia  haver.  E  los  Juices, 
«é  los  Alcaldes,  é  los  cibda- 
»  nos  de  la  villa  estando  delan- 
X  « te, 


^22  España  Sagrada.  Ti 
ííte,»y  e  non  contradiciendo, 

mandó  la  Rcyna  que  el  Ghan- 
di tre  Miguel  Sánchez,  á  quien 
r^el  Obispo  diera  por  Juiz  de 
Jiparte  de  la  Iglesia  en  la  villa, 
5íque  julgase  los  pleitos  leiga- 
jíles,  e  que  cmplaciase  para 
izante  sí  como  los  otros  Juices 
9>de  la  villa  5  e  después  que  se 
9í  la  Reyna  partió  de  León ,  el 
9>  Concejo  envióle  sua  carta, 
9>  que  esto  se  tornaba  en  grand 
jídesfnero,  é  en  grand  daño  de 
9>la  villa.  E  la  Reyna  á  esta 
V  querella  del  Concejo  envió 
9ísu  carta  á  Fernand  Fernan- 
5>dez  de  Zamora,  Alcalde  del 
5íRey  ,  que  veniese  á  León, 
9>é  que  pesquiriese  la  verdad 
5>de  la  costumede  aqueste  Jul- 

g^do  de  la  Iglesia ,  é  que  lo 
íífeciese  asi  usar  ,  como  se  so- 
^lia  usar  en  tiempo  del  Rey 

D.  Fernando ,  é  en  tiempo 
9ídel  Rey  D.  Alfonso.  E  Fer- 
j^nand  FernandezvienoáLeon, 
5íé  mostró  el  mandado  de  la 
5> Reyna  al  Concejo,  é  fu  por 
i^el  preito  adelante  ,  asi  como 
^^yace  en  el  proceso  que  ende 
91  es  formado  ,  e  ayo  muy  bien 
91  probado  por  bonos  privile- 
99^ios  antiguos ,  é  por  testimo- 
íinio  de  cinquenta  ,  ó  sesenta 
libónos  ornes  cidadanos  ,  e  re- 
iiligiosos,  é  alfoceiros  de  la 
>i  villa  ,  que  el  Obispo  debia 
11  poner  Juiz  de  la  Iglesia  en  la 


tt.  LXXL  Cap.  IV. 
11  villa  que  julgase  los  preítos 
11  leigales  ,  e  que  feciese  em- 
11  placiar  para  ante  sí ,  asi  co- 
11  mo  los  otros  Juices  de  la  vi- 
11  lia,  é  julgo  por  especial  man- 
11  dado  del  Rey  esta  pesquisa, 
11  e  estando  los  Juices ,  é  los 
11  Alcaldes,  é  los  Cibdadanos 
11  de  la  villa  delantre,dió  la 
11  sentencia  por  la  Iglesia  ,  asi 
11  como  yaz  escrito  en  la  carta 
11  que  fu  fecha  de  este  juicio ,  é 
TI  ninguno  non  apeló  de  esta 
11  sentencia.  E  agora  el  Conce- 
11  jo  faciendo  tortoal  Rey,  por- 
11  que  non  ha  hi  ningún  Juiz 
11  de  su  parte,  que  el  feciese 
11  que  garde  los  sus  derechos,  é 
11  faciendo  torto  á  los  fios  dalgo 
i>  porque  non  ha  hi  ningún  Juiz 
11  caballero  que  los  mantenga 
11  á  so  derecho,  é  faciendo  tor- 
il to  á  la  Iglesia  ,  e  á  las  Orde- 
11  nes  non  queriendo  recibir  el 
11  Juiz  de  la  Iglesia  que  lies  non 
iideige  facer  tuerto,  nen  de- 
11  mais  en  las  sus  cosas ,  fecie- 
11  ron  entender  al  Rey  que  es- 
11  ta  sentencia  fura  dada  con 
11  grand  torto ,  é  como  non  de- 
11  bia,  é  ganaron  carta  del  Rey, 
11  callada  la  verdad  ,  porque 
iiemplaclaron  el  Obispo  ,  e 
11  el  Cabildo  para  ante  el  Rey 
11  sobre  esta  sentencia,  é  que 
ivel  Juiz  de  la  Iglesia  no  julga- 
11  se  fata  que  este  preito  non 
11  fuse  librado  para  ante  el  Rey^ 


Catal  de  ¡os  Ohtsp.  de  Lci 
ff  i  en  esto  facieron  grand  tor- 
ito á  nuestro  Señor  el  Rey, 
M  en  facerle  entender  sobre  este 
»» fecho  otra  cosa  que  la  vcrdat, 
>»c  fecieron  grand  torto  \  la 
1»  Iglesia  tollendole  el  su  derc- 
>f  cIio,  e  metiéndola  en  grandes 
í> daños  ,  y  en  grandes  nicnos- 
cabos,  e  engrandes  costas. 
89  Viendo  el  Obispo  D. 
Martin  que  ni  D.  Gutier  Sua- 
rez ,  que  por  estos  años  fue 
Adelantado  mayor  de  León,  ni 
las  cartas  det  Rey  D,  Alonso, 
ni  las  sentencias  dadas  por  la 
Reyna  Doña  Violante,  fueron 
suficientes  para  que  el  Conce- 
jo desistiese  de  su  contradic- 
ción a  los  privilegios  de  la  Igle- 
sia ,  escribió  por  su  Personero 
al  mismo  Rey,  aue  se  hallaba 
entonces  en  Sevilla ,  represen- 
tando las  querellas  que  tenia 
su  Iglesia  contra  las  violencias 
de  los  Jueces  de  León.  El  Rey, 
oyendo  la  súplica  del  Obispo, 
dirigió  una  carta  firmada  en 
Sevilla  á  2.  de  Junio  de  la  Era 
de  1304.  año  de  \^66.  man- 
dando á  Pedro  Rodríguez ,  Ca- 
ballero de  Zamora,  y  Alcalde 
del  Rey,  á  Fernando  Abril, 
Tesorero ,  y  á  Fernando  Al- 
fonso ,  Caballero  de  León, 
que  reconociesen  la  verdad  de 
las  querellas  presentadas  por 
el  Obispo ,  y  digesen  de  su 
parte  al  Concejo  de  León  ,  que 


D.Martln  Fernandez.  323 

no  impidiese  el  Juez  que  po- 
nía la  Iglesia,  según  los  Ció-, 
misionados  hallasen  que  havia 
sido  estilo.  Juntos  los  Jueces 
nombrados  en  León  ,  se  hi- 
zo por  entonces  cierta  compo- 
sición ,  que  se  pondrá  en  el 
Apéndice ,  por  ser  un  excelen- 
te documento  que  dá  noticia 
de  los  usos ,  y  costumbres  de 
la  Iglesia ,  y  de  la  ciudad  de 
León,  Hicieronsc  dos  copias 
de  aquella  Concordia  ,  y  am- 
bas fueron  firmadas  A  10.  de 
Septiembre  del  año  cíe  1259. 

90  Continuando  el  Obis- 
po D.  Martin  su  zelo  por  la 
firmeza  ,  y  conservación  de 
los  privilegios  de  su  Iglesia, 
los  presentó  después  al  Rey 
D.  Sancho  IV.  llamado  el  Bra- 
vo ,  que  confirmó  la  preemi- 
nencia de  Juez  Eclesiástico  ,  y. 
nombró  al  mismo  que  el  Obis- 
po le  havia  propuesto ,  que  fue 
el  Arcediano  Fernand  Patino. 
La  carta  Real  fue  dada  en 
León  á  27,  de  Osí^ubre  del 
año  de  1284.  y  en  Domingo 
dia  primero  del  mes  de  Sep- 
tiembre del  año  de  1285.se 
dió  en  Santiago  de  orden  del 
mismo  Rey  privilegio  sellado 
con  sello  de  plomo ,  añadien- 
do y  que  después  del  referido 
Arcediano  tuviese  el  libro  5^ -^z- 
go ,  y  juzgase  por  el  las  alza- 
das ,  ó  apelaciones  otro  Arcc- 
X  2  dia- 


3 '24     España  Sagrada.  Trat.  LXXl.  Cap.  IV. 

diano,  6  Canónigo  de  la  mis-    promover  el  culto  divino  con 


ina  Iglesia  de  León.  Véase  en 
el  Apéndice, 

Otros  dos  privilegios 
alcanzó  este  Prelado  en  confir- 
mación de  la  costuirbre  anti- 
gua de  su  Iglesia  ,  que  solía 
non  brar  sugeto  que  recogiese 
las  rentas  que  pagaban  para 
reparos  de  los  muros  de  la  ciu- 
dad los  Clérigos  ,  y  vasallos 
de  la  misma  Iglesia.  Ambos 
son  de  D.  Sancho  el  IV.  y  el 
primero  ^le  dado  en  Vallado- 
lid  á  4.  de  Mayo  del  año  de 
1282.  esto  es ,  pocos  dias  des- 
pués que  este  Principe  fue  de- 
clarado Rey  por  los  desconten- 
tos con  el  gobierno  de  su  pa- 
dre ,  y  en  el  principio  de  este 
privilegio  se  halla  confirma- 
clon  de  lo  que  el  M.  Florez 
escribe  en  el  tomo  2.  de  las 
Reynas  Católicas ,  pag.  548. 
diciendo  ,  que  D.  Sancho  no 
quiso  tomar  nombre  de  Rey 
en  vida  de  su  padre  ,  pues 
aqui  solo  dice  :  Be  mi  Infante 
D.  Sancho ,  fijo  mayor ,  e  herede- 
ro del  muy  noHe  D.  Alfonso. 

OTRAS  MEMORIAS  DEL 
Obispo  D.  Martin. 

92    Además  de  los  muchos 
privilegios ,  y  gracias  que  D. 
^Martin  alcanzó  para  su  Igle- 
sia ,  se  esmeró  en  aumentar  las 
lentas  de  sus  individuos  ,  y 


piadosas  fundaciones.  A  él  se 
debe  la  costumbre  de  cantarse 
devota  ,  y  solemnemente  la 
Antífona  Salve  Regina  ,  inme- 
diatamente después  de  Com- 
pletas 5  y  aunque  el  Cabildo 
aceptó  con  mucho  gusto  esta 
determinación  ,  quiso  el  Obis- 
po que  se  hiciese  alguna  dis- 
tribución entre  los  asistentes: 
Idem  Episcopus  ,  dice  el  libro 
de  las  Constituciones  antiguas, 
mera  liheralitate  ^  ac  intuitu  ip" 
si  US  Virginis  mandavit  dar  i  cotí" 
die  singulis  sociis  ad  hoc  venien* 
tihus  singulos  denarios ,  ac  pro* 
misit ,  ut  ipse  aliquem  locum  cer^ 
tum  assignaret ,  ut  inde  post  mor^ 
tem  suam  singuli  denarii  solve^ 
rentur.  Asimismo  estableció  con 
su  Cabildo  que  la  fiesta  de  S. 
Lorenzo  Martyr  ,  Español, 
fuese  doble ,  y  se  celebrase  con 
la  posible  solemnidad  ,  y  devo- 
ción ,  como  se  lee  en  el  libro 
citado. 

93  Fundó  también  el  ani- 
versario ,  que  se  havia  de  cele- 
brar por  su  alma ,  y  para  esto 
dió  nueve  mil  maravedises  de 
la  moneda  pequeña  de  guerra, 
computando  por  cada  marave- 
di  siete  sueldos  y  medio.  Hi- 
zo esta  fundación  con  el  con- 
sentimiento de  Alfonso  Juan, 
sobrino  suyo  ,  Arcediano  de 
ValderaSj  y  de  Martin  Pérez, 

Ca- 


Cata!,  de  los  Ohisp.  de  León.  D.Mnrtín  Fernandez.  325 

Canónigo,  y  Mayordomo  sii-    do  su  Obispado  ,  uno  c;i  d 


vo.  Vcansc  en  el  Apéndice  Jas 
condiciones  con  c]ue  fundó  es- 
te sufragio. 

94  En  una  escritura  de  8, 
de  Agosto  de  la  Era  de  1322. 
ano  de  12S4.  se  dice  entre 
otras  cosas ,  que  el  Obispo  pu- 
so en  el  Tesoro  de  la  Iglesia 
mil  maravedises  de  la  buena 
moneda  ,  con  los  qualesse  com- 
prasen heredades  para  la  dis- 
tribución á  la  Salve  Regina  ,  y 
que  tomándolos  después  él  mis- 
mo ,  se  obligó  con  fiadores  á 
volver  quatro  mil  maravedises 
de  la  moneda  pequeña  de  guer- 
ra ,  y  prometió  pagar  de  los 
dichos  quatro  mil  maravedi- 
ses quatrocientas  veinte  y 
siete  doblas.  Dicese  también, 
que  el  Obispo  dió  al  Cabildo 
quinientos  marcos  de  plata  pa- 
ra Aniversario  de  D.  Joachin 
Alfonso,  Arcediano  de  San- 
tiago, con  los  quales  se  com- 
pró una  heredad  en  Antimio 
por  ochocientos  y  veinte  ma- 
ravedís de  moneda  pequeña 
de  guerra.  En  la  misma  escri- 
tura se  nombran  medias  do- 
blas simples  en  oro  ,  y  alfon- 
sines  en  oro ,  por  lo  que  se 
puede  tomar  de  ella  mucha  luz 
para  conocimiento  de  las  mo- 
nedas que  entonces  corrían. 

95  Celebró  á  lo  menos 
dos  Synodos  con  todo  el  Clero 

Tm.  XXXV. 


año  de  1267.  y  otro  en  el  de 
1288.  CR  que  se  establecieron 
varias  Constituciones  para  el 
buen  gobierno  de  su  Dióce- 
sis ,  las  quales  me  pareció  co- 
piar del  Códice  antiguo  de  la 
Santa  Iglesia  de  León  ,  co:i  el 
fin  de  publicarlas  por  las  uti- 
lidades que  pueden  resultar  to- 
cantes al  conocimiento  de  la 
disciplina  del  siglo  XIII.  y  de 
nuestro  idioma  en  aquel  tiem- 
po. Sería  largo  referir  indivi- 
dualmente las  donaciones  ,  y 
obras  pias  con  que  dejó  per- 
petuada la  memoria  de  su  li- 
beralidad ,  por  lo  que  me  con- 
tento con  remitirme  al  Apén- 
dice ,  donde  se  hallará  su  tes- 
tamento ,  y  la  mención  con 
que  le  honra  su  Iglesia ,  con- 
tando en  el  Códice  antiguo  de 
sus  Constituciones  algunas  d^ 
las  mercedes  que  recibió  de  su 
mano. 

96  Empleóse  también  su 
desvelo,  en  que  la  fábrica  de 
la  Ii^lesia  se  continuase  confor- 
me  al  diseño  que  hizo  su  pre- 
decesor D.  Manrique.  El  hizo 
que  los  Obispos  congregados 
en  Madrid  el  año  de  125*8.  y 
los  que  se  juntaron  en  el  Con* 
cilio  general  Lugdunenseen  el 
de  1274.  concediesen  Indul- 
gencias á  los  Fieles  que  contri- 
buyesen con  sus  limosnas  á 
X  3  *  obra 


326      España  Sagrada.  Tr 
óbratan  suntuosa.  Alcanzó  del 
Rey  D.  Alonso  U  mitad  de  las 
tercias ,  y  diezmos  del  Obis- 
pado para  la  fábrica  de  la  Ca- 
tedral,como  consta  de  escritura 
del  año  de  1290.  El  mismo  Rey 
le  concedió  privilegio  para  que 
la   Iglesia  tuviese  escusados 
veinte  pedreros ,  un  vidriero, 
y  un  ferrero,  lo  que  confir- 
mó después  Don  Sancho  IV, 
Era  de  1322.  Por  el  zelo  del 
Prelado  se  movieron  muchos  á 
suministrar  algunos  bienes  pa- 
ra aquel  fin  piadoso.  De  estos 
fue  Fernán  Pérez  ,  que  en  la 
Era  de  1301.  vispera  de  S,  Si- 
món ,  y  Judas  dió  al  Obispo 
para  la  fábrica  la  quarta  parte 
de  la  Iglesia  de  Santa  Maria  del 
Azogue  en  Mayorga  ,  y  Nico- 
lás Martínez  ,  que  en  la  Era  de 
13 12.  puso  en  su  testamento 
esta  clausula  :  E  mando  d  la 
obra  de  Santa  Maria  30.  mara- 
vedises ,  é  los  i  orne  se  s  que  falla- 
ren en  la  hurheta  de  la  mi  a  arca, 
97   Al  fin  del  año  de  1288, 
se  hallaba  tan  gravemente  en- 
fermo,  que  en  3.  de  Diciem- 
bre ordenó  su  testamento  con 
expresiones  que  indican  se  con- 
sideraba muy  cercano  á  I3 
muerte.  Esto  dió  ocasión  para 
que  algunos  escriban  que  fa- 
llecró  en  el  mismo  año^  pero 
consta  que  vivió  algunos  días 
íiel  siguiente  d£  las.  memorias 


[f .  LJXL  Cap.  ir. 

que  he  visto  en  el  Archivo  St 
León.  Quanto  al  mes  ,  y  día 
encuentro    alguna  variedad; 
porque  en  el  libro  de  las  cons- 
tituciones se  dice  murió  en  24. 
de  Marzo.  Era  MCCCXXVIL 
Vlllh  KaL  Aprilis  ohiit  famulus 
Dei  Dominus  Martinus  Fernandi 
Episcopus  istias  Ecclesia  ,  &c. 
Pero  el  Kalendario  señala  el 
dia  16.  de  Enero  ,  diciendo 
que  dejó  quinientos  maravedi- 
ses para  su  Aniversario  ,  y  que 
D.  Rodrigo ,  sobrino  suyo ,  y 
Arcediano,  añadió  á  estos  300 
y  que  con  los  800.  se  compra- 
ron las  posesiones  de  Oterue- 
lo ,  que  fueron  tres  yugadas 
de  bueyes ,  y  dos  molinos ,  ca- 
sas, huerto  ,  y  prados,  y  al- 
gunas viñas.  Esto  es  lo  mas 
verisímil  por  la  razón  que  pro- 
pondré' en  el  Prelado  siguien- 
te ,  manifestando  que  el  día 
señalado  en  las  Constituciones 
no  puede  componerse  con  un 
privilegio  concedido  á  la  Igle- 
sia de  León  en  el  mismo  año, 
'■  98    Lobera  dice  que  presi- 
dió 33.  anos  ?  Gil  González, 
que  30.  y  este  erró  tanto  en  el 
de  su  fallecimiento,  que  lo'po- 
ne  en  el  de  1323.  Argaizlle- 
na  este  Catalogo  con  dos  Obis- 
pos del  nombre  ,  y  apellido  de 
Martin  Fernandez.  Pero  lo  que 
debe  tenerse  por  cierro  es ,  que 
no  huvo  sino  un  Obispo  lla-^ 


Catal,  de  los  Ohisp.  de  Leon,  D.Martín  Fernandez.  327 
mado  asi ,  y  que  íiic  el  tercero    que  el  De.in  de  León  ,  .sr>brí 


en  eJ  nombre  ,  por  haverlc 
precedido  otros  dos  del  niis- 
niü  ,  como  queda  comproba- 
do. Las  memorias  que  dejo  ex- 
hibidas de  su  presidencia 
muestran  casi  puntualmente  el 
tiempo  de  su  gobierno  ,  pues 
consta  de  ellas  ,  que  hallándo- 
se eledo  en  Odlubre  de  1254. 
vivió  hasta  principios  de 
1289. 

90  Antes  de  su  muerte 
mandó  hacer  su  sepultura  en 
el  Coro  de  su  Iglesia ,  y  una 


no  de  D.  Martin  ,  es  verisiinii 
que  era  también  parienta 
suya. 

DON  FERNANDO 

Desde  el  año  de  1289.  ^<^^^^ 
de  1301. 

TOO  Luego  que  falleció  D. 
Martin  Fernandez  ,  estando 
vacante  la  Sede  Lcgioncnse, 
el  Deán  ,  y  Cabildo  pidieron 
al  Rey  D.  Sancho  que  confir- 
mase los  privilegios  concedi- 


de  las  cosas  que  ordenó  en  su  dos  á  la  Iglesia  de  Santo  Tomé 
testamento  fue  ,  que  Alfonso    de  Peñacorada  por  los  Reyes 


Yañez ,  Dean  de  Leon ,  y  so- 
brino suyo,  y  Fr.  Alfonso  Do- 
mínguez del  Orden  de  los 
Menores,  su  Confesor,  hicie- 


D.  Fernando  ,  y  D.  Alonso, 
El  Rey  concedió  esta  gracia, 
diciendo  :  Otorgamos  este  pri^ 
vilegio  ,  é  confirmárnoslo  ,  c 


sen  que  su  cuerpo  fuese  enter-  mandamos  que  vala  asi  como 
rado  en  el  lugar  que  havia  pre-    mejor  valía  en  tiempo  del  Rey 


venido  á  este  fin  en  el  Coro. 
De  este  Fr.  Alfonso  Domín- 
guez ,  Confesor  de  nuestro 
Obispo ,  se  hace  repetidas  ve- 
ees  memoria  en  el  testamento 
de  la  Reyna  Doña  Violante, 


D.  Fernando  nuestro  avuelo, 
é  del  Rey  D.  Alfonso  nuestro 
padre.  E  porque  esto  sea  fir- 
me ,  e  estable  ,  mandamos  se- 
ellar  este  privilegio  con  nues- 
tro sello  de  plomo.  Fecho  en 


que  se  guarda  en  el  Convento  Burgos  ,  Domingo  27.  días  an- 
de Religiosas  de  Santa  Clara    dados  de  Marzo  Era  de  1327. 


de  Alariz  ,  y  el  es  uno  de  los 
que  la  Reyna  nombra  por  sus 
Masares ,  ó  Testamentarios.  La 
Abadesa  que  entonces  gober- 
naba el  referido  Convento  se 
llamaba  Dona  Sancha  Yañez, 
y  teniendo  el  mismo  apellido 


años.  Ponense  luego  las  firmas, 
y  se  lee  entre  <"llas:  La  Iglesia 
de  Leon  vaga.  Fundado  cn  este 
privilegio ,  dlge  antes  que  te- 
nia por  mas  verdaderas  las  me- 
morias que  ponen  la  muerte 
de  D.  Martin  Fernandez  en  el 
X  4  mes 


3^8  España  Sagrada.  Tr. 
mes  de  Enero  de  1289.  que  la 
de  las  Constituciones  antiguas 
que  señala  el  día  24.  de  Marzo 
del  mismo  año  ,  porque  no  par 
rece  posible  que  la  muerte  de 
D.  Martin  fuese  en  24.  y  que 
en  el  27.  se  tuviese  ya  en  Bur- 
gos noticia  de  la  vacante. 

10 1    El  mismo  Cabildo  se 
querelló  en  el  año  siguiente  de 
1290.  de  que  haviendose  he- 
cho escritura  con  el  Concejo 
de  León  de  juntarse  ambos 
cuerpos  en  el  claustro  de  San- 
ta Maria  de  Regla  el  Viernes 
primero  de  Quaresma  á  hacer 
posturas  sobre  las  carnes ,  é  so- 
Ire  los  obreros ,  sobre  los  coman- 
deros  ,  é  sobre  las  otras  cosaSy 
forque  la  villa  se  debía  mantener 
todo  el  año ,  no  querían  los  de 
Ja  ciudad  juntarse  con  los  del 
Cabildo ,  según  el  fuero  ,  y 
carta  de  posturas.  El  Rey  D; 
Sancho  mandó  se  guardase  la 
costumbre  de  juntarse,  como 
lo  hicieron  en  los  Reynados  de 
D.  Fernando  su  avuelo  ,  y  de 
D.  Alfonso  su  padre  ,  y  la  car- 
ta que  á  este  fin  se  mandó  ha- 
cer por  D.  Juan  Obispo  de  As- 
torga  ,  y  Notario  en  los  Rey- 
nos  de  Castilla  ,  y  León  ,  y  en 
Andalucía  ,  se  firmó  en  17.  de 
Julio  de  la  Era  1328.  y  este  es 
uno  de  los  instjumcntos  mas 
antiguos  que  tiene  la  Iglesia 
de  León  en  papel. 


ít.  LXXI.  Cap.  IV. 

102     En  este  mismo  año 
presidia  en  esta  Sede  el  Obis- 
po D.  Fernando ,  cuyo  nom- 
bre en  medio  de  expresarse  en 
varios  privilegios ,  se  ha  omi- 
tido por  algunos  Escritores  en 
el  Catalogo  de  esta  Iglesia.  No 
le  desconoció  el  Señor  Trugi- 
Uo ,  pero  supo  tan  poco  de 
este  Prelado,  que  asegura  no 
haver  visto  otra  escritura  que 
le  nombrase,  sino  la  confirma- 
ción del  privilegio  del  fuero 
^uzgo ,  concedido  á  la  Iglesia 
de  León  ,  la  qual  confirma- 
ción está  en  el  libro  grande, 
fol.  14.  y  fue  dada  en  la  Era  de 
1 3  3  3 .  Yo  he  visto  muchas  me- 
morias de  D.Fernando,  y  la 
primera  es  una  Consritucion  en 
el  año  de  1290.  por  la  qual  or- 
denó, que  los  frutos  del  primer 
año  de  la  vacante  se  dividie- 
sen entre  el  Cabildo  ,  y-  los 
provistos  ,  de  donde  se  cree  tu- 
vo origen  el  estatuto  que  lla- 
man de  la  Indi  mi  di  a  ,  declara- 
do ,  y  confirmado  cerca  de 
cien  años  después  por  el  Obis- 
po D.  Aleramo. 

103  En  el  Legajo  8.  de  las 
Escrituras  que  se  dicen  de  la 
Obispalía, se  halla  un  poder  da- 
do por  este  Obispo  en  Boada 
á  5.  de  Odubre  del  año  de 
1292.  para  que  Juan  García, 
compañero  de  la  Iglesia  de  As- 
torga  ,  y  Pedro.  Domingucz^ 

Cíe- 


Catalogo     Jos  Ohispos  de  León.  D.  Fernando.  329 
Cicrígo  de  la  de  Lcon ,  si^an    Pues  esta  misma  Tenencia  sc 
los  pleitos  movidos  ,  y  por 
mover  con  el  Concejo  de  Maii- 
silla ,  y  con  los  particulares  del 
mismo  Concejo. 

104  En  el  Archivo  de  la 
ciudad  de  León  existe  un  pri- 
vilegio del  Rey  D.  Sancho  IV. 
por  el  que  la  concede  muchas 
preeminencias.  Fue  dado  en 
Valladolid  en  la  Era  1331  -y 
está  firmado  de  los  Arzobis- 
pos D.  Gonzalo  de  Toledo, 
D.  Fr.  Rodrigo  de  Santiago, 
D.  Garcia  de  bevilla  ^  y  entre 


misma 

confirmó  en  didio  año  de 
1 29^.  á  Dona  Inés  ,  Señora  de 
Villalobos,  llamándola  expre- 
samente C^anoniga  ,  y  á  esta 
gracia  del  Cabildo  correspon- 
dió ella  ac'/adecida  ,  dando 
mucha  hacienda  á  la  Iglesia. 

105  Por  este  tiempo  se 
movió  pleito  entre  el  Obispo» 
y  Cabildo ,  siendo  causa  de  las 
quejas  de  este  el  uso  que  el 
Prelado  comenzó  á  hacer  de  los 
prestamos  contra  lo  que  el 
Cardenal  Pelayo ,  Obispo  Al- 


los  Obispos  se  halla  confirman-  báñense  ,  havia  establecido  por 
do  D-  Fernando ,  que  lo  era  de    autoridad  Apostólica,   D  uro 


León.  En  este  mismo  año  de 
1293.  encuentro  en  el  Legajo 
4»  de  las  escrituras  que  llaman 
del  Cabildo,  una  insigne  me- 
moria que  comprueba  la  her- 
mandad de  esta  Iglesia  con  la 
casa  de  Villalobos,  y  la  anti- 
güedad de  Ja  prerogativa  que 
tienen  hoy  sus  descendientes 
los  Marqueses  de  Astorga  de 
ser  Canónigos  de  la  Iglesia  de 
León  ,  y  de  percibir  como  ta- 
les, quando  asisten  á  las  horas, 
las  distribuc'-ones  que  suelen 
darse  á  los  otros.  El  Obispo 
D.  Martin ,  y  el  Cabildo  ha- 
vian  dado  á  Gómez  Gil  de  Vi- 
llalobos la  Tenencia  de  los  lu- 
gares Cimanes ,  Matilia  ,  &c. 
por  su  vida, con  las  presenta- 
ciones de  todos  los  Beneficios. 


esta  controversia  hasta  el  año 
de  1295.  en  que  los  Delega- 
dos por  el  Papa  para  la  revi-< 
sion  de  esta  causa  ,  sentencia- 
ron en  favor  del  Cabildo ,  rein- 
tegrándole en  los  prestamos 
que  se  havian  extraído  de  su 
cuerpo ,  y  confirmando  la  po- 
sesión de  los  que  aftualmente 
gozaba, 

106  Algunos  viendo  el 
nombre  de  este  Prelado  con  la 
letra  inicial  sola ,  leyeron  Fa- 
bián en  lugar  de  Fernando ,  y 
esto  dió  ocasión  á  D.  Caries 
Espinos  para  escribir  una  nota 
al  cap.  59.  de  la  Obra  manus- 
crita del  Señor  Tnií^illo  en  es- 
tos  términos :  Entre  el  Obispo 
D.  Fernando  ,  y  D,  Gonzalo  ss 
halla  por  Obispo  D.  Fabián  en 

los 


330      España  Sagrada.  Trat,  LXXL  Cap,  IV. 
los  años  de  1294.  j  129;.  en  el    acerca  de  la  Juiicatura  por  ef 
pleito  que  se  siguió  entre  Obispo^    expresado,  libro  el  qual  por  ins-^ 

CáhilJo  sobre  los  prestamos  ^  y  rancias  del  Obispo  D.  Fernán- 
que  se  feneció  a  favor  de  este  en  do  havia  dado  el  Rey  D.  San- 
el  año  de  1 29;.  Mas  los  repetí-  cho  IV.  poco  antes  de  su  muer- 
dos privilegios  en  que  se  con-  te  á  D.  Gonzalo  Ramírez, 
tiniia  el  nombre  de  D.  Fernán-  Juez  sucesor  de  D.  Fernanda 
do  en  estos  a  ríos  ,  y  los  sí-  Patino  ,  Arcediano  de  Val- 
guientcs  muestran  con  eviden-  dera^; 

cía  j  que  el  de  Fabián  no  tiene  108  En  las  mismas  Cortes 
otro  origen  que  la  equivoca-  celebradas  en  Valladoüd  con- 
Cion  de  los  que  leyendo  los  pa-  firmó  el  Rey  D.  Fernando  tó- 
peles del  Archivo  sobre  este  dos  los  privilegios  que  los  Re- 
asunto, interpretaron  del  modo  yes  sus  antecesores  ha  vían  con- 
dicho la  inicial  del  nombre  cedido  á  la  ciudad  de  Murcia, 
Fernando,  y  entre  los  Obispos  que  lo  fir- 

107  Haviendo  muerto  en  marón  está  D.  Fernando,  Obis* 
dicho  año  de  1295".  D.  Sancho  po  de  León  ,  com3  se  puede 
IV.  entró  á  reynar  su  hijo  D.  ver  en  Císcales  disc.  4.  cap» 
Fernando  ,  el  qual  confirmó  en  10.  Confirmó  también  el  mis- 
las  Cortes  de  Vatladolid  todos  mo  Principe  en  este  primer 
los  privilegios  de  la  ciudad  de  ano  de  su  Reynado  varios  pri- 
Leon  ,  y  la  concedió  otras  vilegios  de  la  Sede  Legionen* 
nuevas  gracias,  determinando  se  en  gracia  del  Obispo,  y  le 
también  que  las  apelaciones  de  concedió  por  otro  particular, 
la  Casa  Real ,  y  de  ios  Reynos  que  ninguno  tomase  los  bienes 
de  León,  y  de  Galicia  vinie-  del  Obispo  al  tiempo  de  sti 
sen  al  libro  Jt^zgo  de  esta  ciu-  muerte ,  ni  pudiese  prendar  á 
dad ,  asi  como  era  costumbre  los  Clérigos ,  y  otras  muchas 
en  tiempo  del  Rey  D.  Alo.nso,  libertades  en  beneficio  de  esta 
que  venció  la  batalla  de  Meri-  Iglesia. 

da  ,  y  del  Rey  D.  Fernando  su  109  El  Rey  D.  Fernanda 
hijo.  El  instrumento  que  con-  premió  en  el  año  siguiente  de 
tiene  todo  lo  dicho  ftie  dado  á  1296.  los  grandes  servicios  que 
8.  de  Agosto  déla  Era  1333.  la  ciudad  de  Falencia  havia 
y  quedó  al  mismo  íiempa  mas  hecho  á  los  Reyes  sus  prede- 
confirmada  la  preeminencia  cesores ,  y  hacia  aftuaímentc 
que  gozaba  el  Cabildo  de  León   á  su  persona  en  la  guerra  que 


Catalogo  de  los  Ohispos 
le  movieron  el  Infarte  D.  Juan 
¿II  tío  ,  y  otros  Ricos  homes^ 
que  les  mataron  ,  dice  ,  y  les  fi- 
rieron  los  parientes  en  mi  servi- 
4Ío  ^  e  ¡os  robaron  ,  e  ¡os  astrosa- 
ron ,  é  ¡os  quemaron  preza  de  lo 
que  havian  en  xiHas  ,  é  huertas^ 
&c.  Concede  pues  á  los  veci- 
nos de  la  expresada  ciudad  que 
no  paguen  portazgo  en  todos 
sus  Reynos ,  sino  es  en  Tole- 
do ,  Sevilla  ,  y  Murcia  ;  y  es- 
te privilegio  dado  en  Vallado- 
lid  á  30.  de  Junio  de  la  Era 
1334.  esta  confirmado  por  D. 
Fernando  ,  Obispo  de  León. 
En  2.  de  Julio  del  mismo  año 
confirmó  también  este  Prelado 
el  privilegio  concedido  por  el 
Rey  al  ilustre  Caballero  Por- 
tugués Alonso  Martínez  de 
Olivera ,  Comendador  Mayor 
de  León  ,  pariente  del  Cid  ,  y 
vecino  de  Falencia.  Véase  Pul- 
gar tomo  2.  pag.  375.  y  en  el 
Jib.  3.  pag.  3 1 3.  En  13.  de  Oc- 
tubre del  1 297.  confirmó  el 
privilegio  que  el  Rey  D.  Fer- 
nando concedió  á  D.  Alfonso 
"Pérez  de  Guznian  ,  Alcalde  en 
Tarifa  ,  dándole  la  villa  de  S. 
Lucar  de  Barrameda ,  con  el 
castillo,  &c.  por  ios  grandes 
servicios  que  hizo  en  tiempo 
de  su  padre  D.  Sancho  ,  y  se- 
íaladamente  por  la  defensa  de 
Tarifa  ,  quando  cercada  esta 
f  or  el  Infante  ü.  Juan  ,  y  el 


e  Lcon.  D.  Feroando.  331 

Egercitodcl  Rey  Abcnjacob,  y 
diciendo  los  Moros  quj  mata- 
rían á  un  hijo  de  D.  Alfonso 
si  este  no  cntrei:;aba  la  plaza; 
estuvo  el  tan  lejos  de  hacer  lo 
que  pretendían  ,  y  esperaban^ 
que  les  arrojó  el  cuchillo  con 
que  le  mátasete.  Conservase  es- 
te privilegio  en  el  Archivo  de 
Ja  casa  de  los  Duques  de  Me- 
dina Sidonia  ,  que  hoy  esta  en 
la  del  Excelentisirao  Señor  Du- 
que de  A  Iva. 

lio  En  las  revoluciones, 
y  guerras  civiles  que  en  estos 
años  alteraban  los  Reynos  de 
España  ,  siguió  constantemen- 
te el  Obispo  D.  Fernando  el 
partido  de  la  Reyna  Doña  Ma- 
ría ,  y  del  Rey  su  hijo.  Lo 
mismo  debia  esperarse  de  to- 
dos los  vecinos  de  la  ciudad  de 
León  en  vista  de  las  grandes 
mercedes  que  ya  por  este  tiem- 
po tenían  recibidas  del  Rey 
D.  Fernando ,  que  no  solo  les 
confirmó  todos  los  privilegios, 
y  les  concedió  otras  nuevas 
gracias  ,  sino  que  tamibien  les 
dio  facultad  para  que  con  los 
¿emas  Conccics  del  Reyno  de 
León  ,  y  de  Galicia  establecie- 
sen una  hermandad  para  ma- 
yor firmeza  de  sus  fueros  ,  y 
costumbres.  La  escritura  que 
de  esra  unión  se  hizo  en  Valla- 
dolid  en  12.  de  Julio  de  la  Era 
de  1533.  año  de  129 y.  y  que 

pon- 


332  España  Sagrada.  Tr 
pendré  en-  el  Apéndice  para 
ilustración  de  nuestra  Histo- 
ria ,  conforme  al  egemplar  que 
existe  en  el  Archivo  de  la  ciu- 
dad de  León  ,  muestra  bien  los 
favores  que  el  Rey  D.  Fernan- 
do hizo  en  el  principio  de  su 
Reynado,asi  á  los  Legioncn- 
ses ,  como  á  ios  otros  pueblos 
de  este  Reyno  ,  y  del  de  Ga- 
licia ,  y  que  estas  mercedes  los 
obligaron  á  convenirse  los  di- 
chos Concejos  en  el  exado 
cumplimiento  de  esta  su  pri- 
mera Constitución  :  Pyirnera- 
mente  ,  dicen  ,  q^e  guará emos  a 
nuestro  Señor  el  Rey  D.  Fernan- 
do ,  fijo  del  Rey  D.  Sancho  ,  é 
de  la  Reyna  Doña  Marta ,  é  d 
los  otros  Reys  que  vernán  después 
del  todo  so  señorío ,  é  del  demáSy 
todos  sos  derechos  hiende  complida- 
mente  ,  nomhradamientre  la  justi- 
cía  por  razón  del  Señorío  , 
Pero  sin  embargo  de  estas  gra- 
cias de  parte  del  Rey  ,  y  pro- 
mesas de  parte  de  ios  de  este 
Reyno ,  la  ciudad  se  rindió  ai 
partido  del  Infante  D.  Juan, 
y  en  ella  fue  este  alzado  por 
Rey  de  León  ,  Galicia  ,  y  Se- 
villa. Dos  causas  señala  Maria- 
na de  la  facilidad  con  que  se 
rindieron  los  de  León  al  Infan- 
te ;  una  es ,  que  esta  ciudad  ri- 
ca^ y  grande  en  los  siglos  an- 
teriores se  hallaba  pobre  de 
armas ,  y  de  gente ,  desde  que 


at.  LXXI.  Cap.  It^. 

en  S.  Fernando  se  unieron  loS 
Reynos  de  León  ,  y  Castilla; 
otra  es ,  que  el  mismo  Infante, 
y  sus  aliados  tenían  inteligen- 
cias secretas  con  algunos  veci- 
nos de  la  ciudad.  Esta  segunda 
causa  tiene  alguna  probablli- 
dad  en  una  escritura  del  Ar- 
chivo de  Sahagun  dada  en  el 
mismo  aíío  de  este  suceso.  Por 
ella  hizo  el  Rey  D.  Fernanda 
una  donación  en  favor  de  Pe- 
dro Diaz  de  Villatoriel ,  y  su 
hermano  Arias,  que  le  haviaa 
hecho  grandes  servicios  en  es- 
tas guerras  civiles ,  concedién- 
doles todos  los  bienes  de  Pe- 
dro Rendol ,  á  quien  el  Rey, 
privaba  de  ellos  por  haver  si- 
do parte  para  que  los  Infantes 
D.  Juan  y  D.  Alonso  se  apo- 
derasen de  la  ciudad  de  Leon¿ 
Fue  hecha  la  donicion  en  el 
Real  sobre  Paredes  á  27.  de 
Oclubre  del  año  de  1295.  y  la 
confirmó  entre  otros  Obispos 
D.  Fernando  de  León ,  cuyo 
nonibre  ,  y  titulo  se  repite  en 
el  año  de  1299.  en  otro  pri- 
vilegio, en  que  el  mismo  Rey 
D.  Fernando  confirmó  los  fue- 
ros que  D.  Alonso  el  Sabio 
concedió  á  Sahagun.  Véase  la 
Historia  de  este  Monasterio, 
pag.  630.  y  532. 

III    En  el  año  de  1300, 
murió  en  León  D.  Velasco  Do- 
mínguez 5  Arcediano  de  Sal- 
da- 


Catalejo  de  los  Ohispos  de  Lcon,  D.  Fernando.  333 
daña,  que  dejó  al  Cabildo  dos  obligó  su  heredad  en  Valdc- 
niil  maravedises  de  moneda  fuentes  ,  junto  á  Valdcras, 
blanca  para  su  Aniversario,  hasta  que  diese  la  dicha  suma. 
Este  fue  el  que  mandó  hacer  El  Obispo  de  Zamora  D.  Gon- 
la  Imagen  de  nuestra  Señora  zalo  ,  que  fue  antes  Arcediano 
Ja  Preñada  ,  cuya  Capilla  do-  de  Valderas ,  y  Pablo  Pérez, 
tó  después  en  la  Era  de  1370.  Canónigo  ,  tomaron  posesión 
el  Canónigo  Micer  Odo,  dan-  de  la  heredad  en  nombre  de  la 
do  con  licencia  del  Obispo  D.  Iglesia  ,  y  por  ella  ordenó  el 
García  las  heredades  que  te-  Cabildo  que  se  hiciese  cada 
nia  en  Villafañe  ,  Villarente,  año  un  Aniversario  en  el  mis- 
en Tóldanos  ,  Alfoz  de  León,  mo  dia  del  fallecimiento  de  D. 
El  referido  Arcediano  fue  en-  Fernando, 
terrado  en  la  Claustra  en  la  114  Hallase  también  en  el 
Capilla  de  S.  Andrés.           ,  Archivo  de  esta  Iglesia  noti- 

112  En  este  mismo  año  cía  de  un  hermano  de  este 
hizo  el  Obispo  D.  Fernando  Prelado,  que  se  llamaba  Garcí 
algunas  Constituciones  tocan-  Rodríguez  ,  y  fue  Canónigo 
tes  al  buen  gobierno  del  hos-  de  Toledo ,  y  bienhechor  del 
pital  de  S.  Marcelo ,  y  deter-  CabiWo  Legionense.  Murió 
minó  que  su  administración  en  25.  de  Diciembre  Era  de 
fuese  temporal,  y  no  benefi-  135P. 

cío  perpetuo.  Estas  Constitu-       115    Sucedió  á  D.  Fernán- 

clones  hechas  á  23.  de  No-  do  el  noble,  y  zeloso  Prelado 

viembre  de  dicho  año  se  ha-  D.  Gonzalo  Osorio ,  de  la  in- 

llan  en  el  Códice  de  las  Gaste-  signe  Casa  de  los  Marqueses 
llanas,  fol.  25.  y  en  el  de  las  de  Astorga.  Este  reformó  la 
Latinas  ,  fol.  36.  disciplina  de  la  Iglesia  con  tan 

113  En  el  Kalendario  se  gran  vigilancia ,  y  tanta  exten- 
halla  memoria  del  Obispo  D.  sion  en  las  cosas  tocantes  á 
Fernando  en  13.  de  Mayo  ,  y  ella  ,  que  desde  su  gobierno  se 
dice  que  murió  en  este  dia  en  defa  ver  un  nuevo  orden  ,  y 
la  Era  de  1339.  año  de  1301.  estado,  que  será  el  feliz  prin- 
y  que  dejó  para  su  Aniversa-  cipio  de  las  memorias  relativas 
rio  cinco  mil  maravedises,  que  á  los  siglos  siguientes  ,  de  que 
Juan  Alfonso  de  Benavente  hablará  el  Tratado  LXXIl.  de 
prometió  dar  al  Obispo ,  y  por   la  España  Sagrada. 

no  tener  entonces  el  dinero, 

CA- 


334      España  Sagrada,  Trat.  LJÜXL  Cap,  K 


CAPITULO  V, 


CONCILIOS  CELEBRADOS  EN  LEON 
en  los  siglos  XL  y  XIL 

Concilio  Legionense  en  el  año  de  MXX. 


I  T  TNA  de  las  cosas  que 
\^  han  hecho  mas  glo- 
rioso en  nuestras  historias  el 
nombre  del  esclarecido  Princi- 
pe D.  Alonso  V.  es  el  Conci- 
lio que  de  su  orden ,  y  en  pre- 
sencia suya  ,  y  de  la  Reyna 
Doña  Elvira  se  celebró  en 
León  con  asistencia  de  todos 
los  Obispos ,  Abades ,  y  Gran^- 
des  de  su  Reyno  ,  para  orde- 
nar ,  y  establecer  lo  que  se  tu- 
viese por  conveniente  á  la  fe- 
licidad pública,  después  de  los 
estragos  que  padecieron  sus 
pueblos  con  las  repetidas  ir- 
rupciones de  Almanzor ,  y  de 
su  hijo  Abdemelic. 

2  Concuerdan  quanto  á  el 
lugar  los  Escritores  ,  y  Códi- 
ces antiguos  que  señalan  por 
sitio  de  la  asamblea  la  Sede  de 
Santa  Maria  Legionense  ,  que 
es  titulo  de  la  Catedral  de 
León ,  por  lo  que  no  merece 
crédito  alguno  el  P.  Juan  de 
Mariana ,  escribiendo  haverse 
celebrado  estas  Cortes  en  Ovie^ 
do  ,  sin  duda  por  creer  este 


Historiador  que  nuestra  ciu- 
dad estaba  en  aquel  tiempo 
asolada  ,  como  el  dice ,  y  he- 
cha caserías. 

3    Es  mas  difícil  la  averl- 
giiacion  del  año  ,  y  dia  en 
que  se  tuvo  este  Concilio  á 
causa  de  la  variedad  de  los 
Autores  ,  señalando  unos  el  de 
loi  2.  y  otros  el  de  loio.  aque-- 
llos  el  dia  25.  de  Julio ,  y  es- 
tos el  I.  de  Agosto.  Esta  dis- 
cordia ha  nacido  de  que  po- 
niéndose en  el  exordio  de  las 
leyes  establecidas  en  estas  Cor- 
tes el  año ,  y  dia  en  que  se 
juntaron  en  León  el  Rey,  y 
Re^ma  con  los  demás  Prelados, 
y  nobles  del  Reyno ,  leveroa 
unos  sub  Era  MU  VIlí  Kal. 
Augusti^  que  es  el  año  de  10 12 
y  dia  25.  de  Julio  ,  y  otros  suh 
Era  MLVllhKaLAug.  que  es  el' 
año  de  1020.  y  dia  i.  de  Agos* 
to.  Un  Ms.  que  se  guarda  en  la 
Real  Biblioteca  de  Madrid  po- 
ne expresamente  la  Era  105 8. y 
la  misma  se  lee  en  otro  Códice 
qitado  por  Sandoval  en  la  Cro- 


Concilios  Legionenses.  35  c; 

riica  del  Emperador  D,  Alonso  Lovanicnsc  ,  y  comunicadas 

Vil.  pagin.  176.  El  Tudcnse  al  citado  Colcdlor  de  Conci- 

asigna  el  misino  año  con  estas  líos  por  JacoboAutter  ,  Cano- 

palabras ,  en  que  por  no  i^ena-  nigo  de  la  Iglesia  Metropoli- 

larse  las  Kalendas ,  falta  todo  tana  de  Colonia.  Este  egcm- 

moiivo  de  equivocación  :  Rex  piar  se  halla  mas  completo  que 

autem  Adefonsus  celebravit  Con^  el  publicado  por  Baronio  ,  por- 

cilium  cum  Episcopis^  Comitibus^  que  además  de  darnos  la  ley  5. 

6?  Fotestatibui  suis  Era  MLI/JIÍ.  sin  el  vacío  que  tiene  en  el 

Asi  que  parece  mas  probable  Autor  de  los  Anales  Eclesiasti- 

cl  diftamen  de  los  que  escri-  eos ,  añade  la  7.  que  faltaba 

bieron  haverse  celebrado  este  enteramente  en  el  mismo, 

famoso  Concilio  en  el  año  de  6    El  Cardenal  de  Aguirre 

1020.  en  que  yo  lo  pongo  se  esmeró  en  este  punto  ^  ofre- 

con  Ambrosio  de  Morales,  ciendo  en  el  tomo  3.  de  su  Co- 

Florez  ,  y  otros  que  le  mencio-  lección  no  solo  las  determina- 

naron  en  sus  Obras.  clones  que  pertenecían  al  go- 

4  Baronio  publico  al  año  bierno  de  las  Iglesias >  sino  tam- 
ide  1012.  un  fragmento  de  las  bien  las  relativas  á  las  causas 
determinaciones  de  este  Con-  civiles  de  todos  ios  pueblos  que 
cilio  Legionense  y  que  halló  en  se  comprehendian  en  el  terri- 
un  Ms.  de  D.  Antonio  Agus-  torio  de  León  ^  Asturias  y  y 
íin  5  el  qual  lo  copió  de  un  Co-  Galicia.  Sin  embargo  se  echan 
dice  antiguo  de  la  Iglesia  de  menos  en  este  egemplar  varias 
Córdoba  ,  intitulado  :  Forum  clausulas,  que  se  encuentran  en 
Judicurtiy  sacando  solamente  las  el  que  posee  la  Real  Biblíote- 
leyes  que  se  ordenaron  para  el  ca  de  Madrid  ,  cuya  copia  pon- 
-gobierno  Eclesiástico  ,  como  dre  aqui  con  las  varftmtes  que 
el  mismo  notó  al  pie  de  vía  ul-  resultan  del  cotejo  de  este  Co- 
tima  por  estas  palabr^ís  :  Hic  dice  con  los  otros  que  andan 
multa  sequebantur  in  Códice  nd  citados  en  los  Autores* 
civilem  potius  quam  Ecclesiasti-  7  Aunque  en  el  principio 
xam  Regni  gubernationem  perti^  de  este  Concilio  dicen  los 
nentia ,  qu^  ideo  ^misimus.  Obispos ,  Abades ,  y  Grandes 

5  Binio  imprimió  también  del  Reyno ,  que  se  havian  fuñ- 
ías mismas  leyes  Eclesiásticas  tado  en  LeoVi  en  presencia  del 
sacadas  de  otro  Códice  Ms.  de  Rey  D.  Alonso ,  y  de  la  Rey- 
España,  -por  Valerio  Sereno,  na  Doña  Elvira  en  la  Iglesia 

Ca- 


33^  España  Sagrada»  Tr 
Catedral  de  Santa  Maria  con 
el  fin  de  establecer  las  leyes 
que  debían  guardar  inviolable- 
mente todos  los  pueblos  de  los 
Reynos  de  León  ,  Asturias ,  y 
Galicia  ;  con  todo  eso ,  es  ver- 
dad lo  que  dice  el  epitafio  del 
sepulcro  del  mismo  D.  Alonso, 
alabándole  de  que  dio  buenos 
fueros  á  la  Ciudad  de  León, 
por  ser  los  mas  de  ellos  dirigi- 
dos á  su  particular  favor,  y 
provecho  ,  como  significa  la 
ley  20,  que  dice  asi ,  según  el 
Códice  de  la  Biblioteca  Real 
de  Madrid  :  Constituimus  etiam^ 
ut  Legiontnsis  chitas  ,  quce  de^ 
popúlala  fuit  a  Sarracents  in  die- 
hus  patris  met  Veremundi  Regis^ 
repopuletur  per  hos  foros  scrip- 
tos  ^  &c.  De  las  quales  pala- 
bras se  infiere ,  que  una  de  las 
cosas  por  que  el  Rey  quiso  se 
celebrase  el  Concilio ,  fue  la 
restitución  de  su  Corte  á  la 
grandeza  de  que  havia  caido, 
concediéndola  algunos  privi- 
legios cjue  la  hiciesen  mas 
apreciabie ,  y  atragesen  á  mu- 
chos á  avecindarse  en  ella. 

8  Estos  fueros  dados  á  la 
ciudad ,  y  Reyno  de  León ,  y 
de  Galicia  han  sido  muy  cele- 
brados por  todos  nuestros  His- 
toriadores antiguos ;  y  por  ser 
cosa  tan  digna  de  encareci- 
miento se  puso  en  el  epitafio 
sepulcral  de  D.  Alonso  V.  Por 


at.  LXXh  Cap.  V. 
ellos  se  gobernaron  la  ciudad, 
y  ambos  Reynos  muchos  si- 
glos. D.  Pelayo  ,  Obispo  de 
Oviedo  ,  que  floreció  en  el  si- 
guiente ,  manifiesta  la  firmeza 
con  que  se  observaban  en  su 
tiempo  ,  con  esta  expresión 
que  pone  en  la  memoria  que 
dejo  cicada  en  la  pag.  2  o.  del  to- 
mo presente:  Deinde  dedit  ( AI- 
íomws  Y.  y  mores  bonos  Legioni 
robóralos  ,  quos  hodie  hahet ,  & 
debet  habere  quousque  mundus 
finiatur.  La  misma  observancia 
estaba  en  su  vigor  en  el  siglo 
XíIL  en  que  escribieron  el  Ar- 
zobispo Don  Rodrigo  ,  y  eí 
Obispo  D.  Lucas  de  Tuy.  El 
primero  dice  en  su  lib.  5.  de 
Reb,  Hisp,  cap.  19,  Leges  Go^ 
tbicas  reparavit ,  &  alias  addi'^ 
dit ,  quce  in  Regno  Legionis  etiam 
hodie  observantur.  El  segundo: 
Dedit  ei  bonos  foros  ^  &  mores^ 
quos  debet  habere  tam  civi^as^ 
quam  totum  Legionense  Regnum 
a  flumine  Pisorga  usque  ad  extrC'* 
mam  Galliecia  partem  in  perpe-^ 
tuum. 

9  D.  Alonso  VL  añadió  a 
estos  fueros  otros  que  debian 
guardarse  entre  Christianos, 
y  Judíos  ,  los  quales  fueron 
dados  en  el  aíío  de  lopi.  en 
la  forma  que  se  puede  vjr  en 
el  Apend.  Siguióse  luego  su  hi- 
ja Doña  Urraca,  que  en  el  año 
mismo  de  |a  muerte  de  su  pa* 

drejj 


Concilios  l 
Ure,  que  fue  cl  de  1109.  no- 
solo  confiriiu)  los  cwnccdkios 
por  D.  Alonso  V.  sino  que  es- 
tableció otros  para  tierra  de 
León  ,  y  Carrion  ,  que  se  pu- 
blicarán también  en  este  tomo. 
Finalmente  la  gran  Rey  na  Do- 
ña Berenguela  ,  que  bajo  la 
disciplina  de  su  padre  D.  Alon- 
so VIH.  de  Castilla  havia  he- 
cho grandes  progresos  en  to- 
das las  artes  de  poiitica  ,  y  go- 
bierno 5  persuadió  á  su  mari- 
do el  Rey  D.  Alonso  de  León 
redugese  á  mejor  forma  los 
fueros  de  su  Reyno  ,  como  es- 
cribe el  Tudense  quedando 
estos  los  mismos  en  su  substan- 
cia ,  pero  algo  mudados  en  lo 
que  parecía  mas  gravoso  ,  y 
difícil  de  observarse. 

10  Los  fueros  Juntamente 
con  el  libro  Juzgo  eran  las  le- 
yes por  donde  se  ratificaban, 
h  retrataban  las  sentencias  de 
que  se  apelaba  5  y  por  eso  los 
Jueces  de  Leen  se  llamaban 
Jueces  del  Libro  ,  y  del  Foro; 
Las  apelaciones  venían  de  or- 
dinario á  esta  ciudad ,  y  esta 
costumbre  antigua ,  é  inmemo- 
rial duró  tanto  tiempo  ,  que 
en  la  Era  de  1333.  mandó  el 
Rey  D.  Fernando  ,  como  dige 
antes  ,  que  viniesen  á  León 
las  apelaciones  de  la  Casa  Real, 
y  de  los  Reynos  de  León,  y  de 
Galicia.  Extendióse  esta  cos- 
Tom.XXXV. 


^^iortenses.  337 
tniT-ibrc  en  cierto  modo  aun  al 
Reyno  de  (^astilLi  ,  p:i:s  en  la 
carta  de  hermandad  que  hicie- 
ron sus  Concejos  con  los  de 
León  ,  y  Galicia  ,  la  qual  se 
publicó  en  el  Bularlo  de  San- 
tiago pag.  223.  se  establece  es- 
te articulo  :  n Otrosí ,  que  to- 
sidos aquellos  que  quisieren 
»  apellar  del  Juicio  del  Rey,  ^ 
Mde  D.  Sancho  ,  6  de  los  otros 
15  Reyes  que  fueron  después  de 
1» ellos,  que  puedan  apellar, 
i>quc  ayan  la  alzada  para  el  li-; 
M  bro  Juzgo  en  León ,  asi  com3í 
11  lo  solian  aver  en  tiempo  de 
nlos  Reyes  que  fueron  ante 
i^dcste,  &c.  "  Del  numero  ,  y 
calidad  de  los  Jueces  ,  y  de  la. 
forma  con  que  procedian  en  el 
Juicio  ,  consta  de  los  documen- 
tos que  dejo  exhibidos,  y  cita- 
dos en  el  Obispo  D.  Martin 
Fernandez.  Y  de  todo  lo  dlchci 
se  coüge  la  gran  nobleza  de 
la  ciudad  de  León ,  y  el  gran 
concurso  de  gentes  que  á  ella 
acudiría  con  el  motivo  de  los 
pleitos ,  aun  después  que  dejó 
de  ser  asiento  ordinario  de  los 
Reyes. 

1 1  Ambrosio  ^.e  Morales, 
qwe  tuvo  estos  fueros  de  León, 
alaba  en  ellos  su  corro  num:^- 
ro,  que  no  pasa  áz  cínquenta^^ 
porque  muy  pocas  leyes  ,  di-- 
ce ,  bastan  siempre  en  la  bue« 
na  república ,  j  en  itiultipli- 
y.  car^ 


338  España  Sagrada.  7 
carias  de  nuevo  no  hay  nin- 
gún bien  ,  porque  solo  está  el 
bien  en  hacer  guardar  las  que 
hay.  Declara  también  algunas 
cosas  notables  que  se  leen  en 
estos  fueros.  La  primera  es  la 
mención  de  behetrías  ,  que 
aquí  se  llaman  henefaéiorías^ 
por  donde  se  entiende  lo  que 
son  ,  y  la  grande  antigüedad 
de  este  genero  de  señorío  ,  y 
vasallage.  La  segunda  es -el^ 
nombre  de  Mayorino  del  Rcy-y 
y  el  de  Sayón,  aquel  como  Juez 
mayor  ,  de  donde  se  originó  el 
vocablo  de  Merino,  que  hasra 
ahora  se  usa ,  y  este  como  Juez 
menor ,  Alguacil  ,  ó  Egecutor. 
La  tercera  el  vocablo  solar \  de 
que  provino  el  decirse  vasallo- 
solariego^  ó  hidalgo  de  solar  co- 
nocido.La  quürta,que  nunca  en 
estas  penas  que  aquí  se  estable- 
cen se  nombran  maravedís,  de 
donde  inñere  ,  que  esta  espe- 
cie de  moneda  no  se  havia  in- 
ventado hasta  ahora.  Nom- 
branse  solo ,  dice ,  sueldos  ,  y 
de  estos  dos  diferencias ,  que 
son  sueldos  de  la  moneda  del 
Rey,  y  sueldos  de  la  moneda^ 
de  la  ciudad. 

12  Quanto  á  la  voz  he- 
hetría  se  ha  de  saber  que  los 
Vascongados  deducen  su  ori- 
gen del  Vascuence..  Oihenart 
dice  asi  en  la  Noticia  de  la 
Véíscoma-  pag,  48. :  Behetrías 


-at.LXXLCap.r. 

sunt  urbes  qu¿edam  sui  jurh  ta 
Regione  Castellce^  qu<e  sihi  domi^ 
nos  suo  arbitrio  eligebant^  a  Vas-^ 
cónico  Bere-tiriac,  id  est^  su¿e  ur* 
bes  ,  vel  sui  juris  urbes  ;  aut  d 
Bet-iriac^  id  est^  urbes  inferiores^ 
vel  in  ¡ocis  demissis  sit¿e  ,  quia  hat 
fere  urbes  in  ionvallibus  conditíe 
erant ,  <5?  extra  áspera ,  pr¿e^' 
rupta  montium ,  qu¿e  non  oppidis 
aut  urbibus  ,  sed  castellis  munita 
er^ant^  unde  etiam  Castell¿e  no^ 
men  plerique  deducunt^  Véase 
también  el  P.Larrainendi  ensii 
Diccionario.  Pero  ¿  que  nece- 
sidad  tenemos  de  recurrir  ai 
Vascuence  ,rpara  averigu  ir  el 
origen  de  la  voz  Behetrías  ins-^' 
tituida  para  signiñcar  este  ge—^ 
ñero  de  señon'o ,  y  vasallage' 
que  huvo  en  Castilla ,  y  en  el 
Reyno  de  León  ?  El  fuero  Le- 
gionense  llama  los  pueblos  quC' 
gozaban  esta  libertad  benefac^ 
tortas ,  y  de  este  vocablo  latino* 
viene  el  de  behetrías ,  que  se- 
gún Pedro  López  de  Ayala 
quiere  decir  ,  quien  bien  los  hi^ 
ciere  que  los  tenga.  Porque  la 
preeminencia  de  la  behetría 
era  ,  como  escribe  Ambrosio 
de  Morales  ,  mudar  Señor  por 
solo  su  vokmtad  ,  diciendo: 
Con  quien  bien  me  hiciere ,  con 
aquel  me  iré, 

13    Es  sin  duda  posterior 
al  tiempo  en  que  se  establecie- 
ron estos  fueros ,  la  invención^ 
,  .ksA.k     ^  del 


;\  .n  '  *  Conéilios 
•del  maravedí ,  como  c^uicrc  el 
citado  Ambrosio  de  Morales; 
y  el  silencio  que  he  notado  del 
nombre  de  esta  moneda  en  tan- 
ta copia  de  instrumentos  ante- 
riores al  año  de.  1020.  existen- 
tes en  el  Archivo  de  esta  Igle- 
sia ,  es  prueba  de  que  Mariana 
no  tuvo  fundamento  solido  pa- 
ra dar  al  maravedí  un  origen 
t::n  antiguo  como  el  Reyna- 
do  de  los  Godos.  En  el  tomo 
presente  hallará  el  curioso 
muchas  memorias ,  y  escritu- 
ras ,  por  donde  podrá  venir  en 
conocimiento  de  la  diferencia 
,de  monedas  que  se' usaron  en 
varios  tiempos  ,  de  la  diversi- 
dad, y  valor  de  los  maravedises. 
Y  por  lo  que  pertenece  á  los 
sueldos  que  se  nombran  en' el 
fuero  Legionense ,  rio.se  puede 
dudar ,  que  havia  entre  ellos 
alguna  distinción ,  pues  en  una 
sola  escritura  del  Conde  D. 
Pedro  Ansurezyhecha  en  fa- 
vor de  la  Iglesia  de  León  en 
este  siglo  XI.  hallo  que  dá  por 
una  parte  mille  solidos  de  puro 
argento ,  ^  tercentum  metíales 
de  anro  O.vetensis  *  por 

Otra  al  Rey  D.  Alonso  VL  Fas 
aureum  valente  quingentgrum  so- 
lidorum  auri  purissimi ;  y  por 
otra,  en  fin,'á  ios  Canónigos 
de  León  :  tercentum  solidos  de^ 
nariorum  Legionensis  moneta, 
14    La        Merino  ,  que 


Legionense^,  3J9 
viene  corrompida  dcr!  vocablo 
ALiy orino ,  y  se  usa  hoy  en  mu- 
chas Regiones,  es  tan  antigua 
en  León ,  que  encuentra  ya 
en  un  pleito  que  treinta  anos 
después  de  darse  estos  fueros 
tuvo  el  Santo  Obispo  Cypria- 
no  con  el  Abad  de  S.  Pclayo 
sobre  una  villa  quj  se  decía 
Planos.  Contienes^  la  contro- 
versia de  ambas  partes  en  un 
pergamino  Cotilleo ,  que  co- 
pie en  el  Archivo  de  esta  San- 
ta Iglesia  ,  que  dice  haverse 
tratado  esta  causa  en -presencia 
del  Rey  D.  Fernando  ,  y  de  la 
Reyna  Doña  Sancha ,  y  de  los 
Grandes  de  Palacio.  Lo  mas 
particular  es ,  cjue  se  nombran 
en  esta  escritura  dos  Merinos, 
uno  de  la  ciudad  de  León  lla- 
mado Fernando  Salvatorici ,  y 
otro  de  Santa  Maria  de  Regla, 
que  era  Citi  Marvanici  ;  de 
donde  se  puede  inferir ,  que  ya 
en  este  tiempo  tenia  lá  Cate- 
dral de  León  el  privilegio ,  de 
que  un  Canónigo  fuese  Juez 
en  las  causas  públicas,  como 
lo  fue  en  los  siglos  siguientes 
por  .confirmación  de  muchos 
Reyes. 

I)  En  el  fuero  29.se  de- 
termina ,  que  todos  los  que  vi- 
vieren en  la  ciudad  de  León, 
dentro ,  y  fuera  de  sus  muros, 
concurran  en  el  día  primero  de 
Quaresma  al  Cibüd.0  de  Santa 
Y  2  Ma- 


340      España  Sagrada.  TraU  LXXI.  Cap.  V. 

María  de  Regla,  para  señalar  forme  á  la  ley  estabkcida  po¿ 
las  medidas ,  y  posturas  de  pan,  D.  Alonso  V.  y  á  la  escritura! 
vino ,  y  carne  ,  y  el  salario  que  de  concordia  que  tenían  otor-* 
debía  pagarse  por  las  labores  gada  en  orden  al  mismo  asunto, 
en  aquel  año.  De  este  fuero  Véase  en  el  Apéndice.  De  don- 
hace  memoria  un  privilegio  de  se  colige  haver  sido  muy 
del  Rey  D.  Sancho  en  el  año  antigua  la  preeminencia  de  la 
de  1290.  ganado  por  el  Cabil-  Iglesia  de  León  de  hacer ,  jun- 
do  contra  el  Concejo,  que  no  tocón  la  ciudad,  las  posturas 
quería  juntarse  con  los  de  la  en  su  proprio  claustro ,  en  el 
Iglesia  para  las  posturas,  con-  principio  de  la  Quaresma. 


CONCILIUM  LEGIONENSE 

Era  MLVlll.  {id  est ,  anno  Christi  1020.)  celebra-* 
tum  sub  Alfonso  V.  Legionis  Rege. 

DECRETA    ALFONSI  REGIS^ 

&  Geloirae  Reginae, 

P  R  jE  F  AT  I  O. 

SUB  Era  MLVIII.  VIII.  Kal.  Augusti ,  in  prícscntía  Regís 
Domini  Adefonsi ,  &  uxoris  ejus  Geloirse  Regina: ,  conve- 
nimus  apud  Legionem  ín  ipsa  Sede  Beatae  Marías  omnes  Ponti^ 
fices,  &  Abbares  ,  &  Optimates  Regni  Hispanise ,  &  jussu  ip- 
sius  Regís  talia  decreta  decrevimus ,  qiix  firmitcr  teneantur  fu- 
turis  temporibus  [  hic  in  Lcgione  ,  &  in  Asturias  ^  &  in  Galle-^ 
cía.]  ^  .O  YS>1  ' 

CANONES. 

I.  Imprimís  [  igítur]  censuimus ,  ut  ín  ómnibus  Concilíis ,  qua? 
deinceps  celebrabuntur,  caussx  Ecclesix  prius  judicentur,  ju- 
diciumque  re¿tum  absque  falsitate  cónsequantur. 

II.  PrsEcípiiTms  ctíam,  uc  quidquíd  testamentls  concessam,  & 


Concilios  Lcgicvcfises.  341 
roborntiim  alíqiio  in  tcmporc  Hccicsia  tcnucrit  ,  fínnircr 
possidcat :  si  vero  aliquis  inquietare  vo!ucrit  illud  qiiod  con- 
ccsí^um  est  testamentis  (  quidqiiid  fuerit  )  tesramcntum  in 
Concilium  addiicatur ,  (í^  a  veridicls  hominibus  iuru;ii  vcruni 
sit  exquiratur:  &  si  veriim  inventum  fucrir  testairicntum,  nul- 
Jum  sLiper  eum  agatur  Judicium  5  sed  quod  in  co  contineriir 
scríptum ,  quiete  possidv  ar  Eccicsia  in  perpetuum.  Si  vero 
Ecciesia  aliquid  jure  tcnuerit ,  inde  testamentum  non  ha- 
buerit ;  firment  ipsum  jus  cultores  Ecciesiíc  juramento,  ac 
deinde  possideat  perenni  a:\'o :  nec  (4)  parent  trecenníum  juri 
liabito  seu  testamento.  Deo  etenim  fraudem  facir  ,  qui  per  (/>) 
trecenníum  rem  Ecciesia:  rescindit. 

III.  Decrevimus  etiam  ,  ut  nuUus  contineat  seu  contendat  Epís- 
copis  Abbates  suarum  Dicrcescon ,  sive  Monachos ,  Abba- 
tissds ,  Sandlimoniales ,  refuganos ;  sed  omnes  permaneant  sub 
ditione  sui  Episcopi. 

IV.  Mandavimus  adhuc ,  ut  nullus  audeat  [aliquid]  rapere  ab 
Ecciesia  :  verum  si  aliquid  infra  coemeterium  per  rapinam 
sumpserit,  sacrilegium  solvat  5  &  quidquid  índe  abstulerit,  ut 
rapinam  reddat.  Si  autem  extra  coemeterium  injuste  abstulerit 
rem  Ecciesia: ,  reddat  eam  ,  &  calumniam  [  cultoribus]  ipsius 
Ecclesíx  ,  more  térra:. 

V.  Item  decrevimus ,  ut  si  forte  aliquis  hominem  Ecciesia  oc- 
ciderit ,  &  per  se  ipsam  Ecciesia  justitiam  adipisci  non  potue- 
rit ,  concedat  [  Majorino  Regís]  vocem  judicil,  dividatquc 
per  médium  calumniam  homicidii. 

VI.  Judicato  ergo  Ecclesix  judicio ,  adeptaque  justitia  ,  agatur 
caussa  Regís ,  {c)  deinde  caussa  populorum. 

VII.  Decrevimus  iterum,  ut  nullus  emat  haíteditatem  servi  Ec- 
clesiac  [seu  Regís ,  vel  cujuslibet  hominis:  ]  qui  autem  eme- 
rit,  perdat  eam,  &  precium. 

Alia 


(a)  Ed.  pariat  triennium,  (b)  Ed.  trlennium,  (c)  In  al.  Can. VII. 
Tm.XXXV.  y  3 


342      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap,  V. 


Alia  decreta  ejusdem  Concilii  Legionensis  ad  regi-^ 
men  populorum  spe^antia^ 

VIII.  XTem  mandavimus ,  ut  homicidia  ,  &  rausos  omnium  ín- 
i  genuorum  liominum  Regi  integra  reddantur» 

IX.  Pra^cipimus  etiam. ,  ut  nuilus  nobilis ,  sive  aliquis  de  be- 
ncfadoria,  emat  solare,  aut  hortum  alicujus  Junic  ris ;  nisí 
solummodo  mediam  hsereditatem  de  foris  ;  &  in  ipsa  medíe- 
tate  quam  emerit ,  non  faciat  populationem  usque  ía  rertiam 
villam.  Júnior  vero  qui  transierit  de  una  mandatione  ín 
aliam ,  &  emerit  h^ereditatem  aiterius  Junioris ,  si  habitave- 
rit  in  ea  ,  possideat  eam  integram  ;  &  si  noluer it  in  ea  habi- 
tare, mutet  se  in  vlllam  ingenuam  usque  ad  rertiam  man- 
dationem  ,  &  habeat  medietatem  pra:fatx  ha^reditatis ,  ex- 
cepto solare ,  &  horto. 

X.  Et  qui  acceperit  mulierem  de  mandatione  ,  Se  fecerit  ibí 
nuptias  ,  serviat  pro  ipsa  ha^reditate  muiieris  ,  5c  habeat 
illam.  Si  autem  noluerit  ibi  morari ,  perdat  ipsam  h^redita- 
tem.  Si  vero  in  hxreditate  ingenua  nuptias  fecerit ,  habeat 
hsereditatem  muiieris  integram. 

XL  Item  dccrevimus ,  quod  si  aliquis  habitans  in  mandatione^ 
asseruerit  se  nec  Juniorem  ,  nec  filium  junioris  esse ;  Majo- 
rinus  Pvegis  ipsius  mandationis  per  tres  bonos  homines  ex 

•  progenie  inquietati ,  habitantes  .in  ipsa  mandatione  ^  confir- 
met  jurejurando  eum  juniorem  ,  &  junioris  filium  esse.  Quod 

.  si  juratum  fuerit ,  moretur  in  ipsa  hxreditate  júnior ,  &  ha- 
beat illam  serviendo  pro  ea.  Si  vero  in  ea  habitare  noluerit, 
vadat  líber  ubi  voluerit  cum  cavallo,  &  atando  stio,  dimis-t 
sa  integra  haereditate ,  &  bonorum  suorum  medietate. 

XII.  Maniavimus  iterum  ^  ut  sicut  alicujus  patex  a,ut  avus  so- 
Jiti  fuerint  laborare  ha^reditates  Regis ,  aut  reddere  fiscalía 
tributa ,  sic  &  ipse  faciat. 

XIII.  Prascipimus  adhuc  ,  ut  homa  qui  cst  de  benefaíioria 
cum  ómnibus  bonis ,  &  haereditatibus  suis  eat  liber  quocum- 

,  que  voluerit.  ■  . 

XIV.  Et  qui  injuriaverit,  aut  occideric  sajonem  Regis ,  persol- 
vat  quincentos  solidos. 

XV. 


Concilios  Lc^rjoncnses.  343 

XV.  Et  qiií  frcgcrir  si^^ilhim  Regís ,  rcddat  ccntiiiii  solidos :  <k 
quantum  abstiaxcrit  de  sub:-«igillo  ,  solvat  iir  rapinnm  ,  si  Ju- 
ratuiii  fucrlr  ex  parte  Regís  :  médium  aurcm  calumnia  Re;:^í, 
aliud  autcm  médium  domino  ha:redítatis :  &  si  jurare  noiuc- 
rit  ex  parte  Regís,  crimínatus  habeat  licentiam  jurandi:  & 
quantum  Juraverít ,  tantum  ut  rapinam  reddat. 

XVI.  Item  si  aiiquis  sajo  pignuram  fecerit  in  mandamento  al- 
terius  sajonís  ,  persolvat  [calumniam]  quemadmodum  si  non 
esset  sajo :  quia  vox  ejus ,  &  dominium  non  valent  nisi  in 
suo  mandamento. 

XVII.  lili  ctiam  qui  soliti  fuerint  iré  in  fossatum  cum  [Rege, 
cum]  comitibus ,  cum  Majorinis,  eant  semper  sólito  more. 

XVIII.  Mandavimus  iterum ,  ut  in  Leglone  ,  seu  ómnibus  ce- 
teris  civitatibus  ,  &  per  omncs  alfoces  ,  habeantur  Judices 
eledi  á  Rege  ,  qui  judicent  causas  totius  populi. 

XIX.  Et  qui  aliquem  pignoraverit  ,  nisi  prius  domino  illius 
'i-conquestus  fuerit ,  absque  judiclo  reddat  in  duplum  quan- 
tum pignoraverit.  Et  si  priüs  fadá  querimonii  aliquem  pig- 
noraverit ,  &  aliquid  ex  pignore  acciderit  ?  plañe  absque 
judicio  reddat  in  duplum.  Et  si  fada  fuerit  querela  ante 

.  judices  de  suspedione  ;  ille  quem  suspedum  habuerint ,  de- 
^1'fendat  se  juramento,  &  calida  aqua  per  manus  bonorum  ho- 
ininum :  &  si  querimonia  vera  fuerit ,  &  non  per  suspedío- 
nem;  perquirant  [cam  ]  veridici  homines  :  &  si  non  potuerit 
inveniri  vera  exquisitio  ,  parentur  testimonia  ex  utraque  par- 
te talium  hominum  qui  viderunt,  &  audierunt :  &  qui  con- 
vidus  fuerit ,  solvat  more  térras  illud  unde  querimonia  fada 
fuerit.  Si  autem  aiiquis  testium  falsum  testificasse  probatus 
fuerit ,  reddat  pro  falsitate  sexaginta  solidos  monetam  Regís, 
&  illi  contra  quem  falsum  protulit  testimonium,  quidquid  suo 
testimonio  perdidit,  reddat  integrum :  domusque  illius  falsí 
testis  destruatur  á  fundamentis,  &  deinceps  á  nullis  rceipia- 
tur  in  tesilmoniis,  [vel  in  judicio,  sed  excom;nunicetur.] 

XX.  Constituimus  etiam  ,  ut  Legionensis  civitas  qux  de  popu- 
lara fuit  [á  Sarracenis  in  diebus  patris  mei  Vercmundi  Re- 
gis  ,  repopuletur  perjhos  foros  subscriptos ,  &  numquam 
violentur  isti  fori  in  perpetuum.  Mandamus  igitur  ,  ut  nullus 
Júnior,  cuparius ,  ac  yendarius ,  advenientes  Legioaem  ad 

^  Y  4  mo- 


344      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  V. 
morandum  ,  inde  [  non  ]  extrahatur. 

XXI.  Item  prsecipimus ,  ut  servus  incógnitas  similiter  inde  non 
extrahatur ,  nec  alicui  detur. 

XXII.  Servus  vero  qui  per  verídicos  homlnes  servus  probatus 
fuerit  tam  de  christianis  ,  quam  de  Agarenis,  sine  aliqua  con- 
tentione  donetur  domino  suo. 

XXIII.  Clericus,  vel  laicus  non  det  ulli  homini  rausum,  fossa- 
tariam,  aut  maneriam. 

XXIV.  Si  quís  homicidium  fecerit ,  &  fugere  potuerit  de  civí- 
tate ,  aut  de  sua  domo  ,  &c  usque  ad  novem  dies  captas  non 
fuerit ,  veniat  sccurus  ad  domum  suam  ,  &  vigilet  se  de  suis 
inimJcis ,  &  nihil  sajoni ,  vel  alicui  homini  pro  homicidio, 
quod  fecit ,  persolvat :  &  si  infra  novem  dies  captus  fuerit, 
&  habuerit  unde  integrum  homicidium  reddere  possit ,  per- 
solvat illud:&si  non  habuerit  unde  reddat ,  accipiat  sajo 
aut  dominus  ejus  medietatem  substantise  su^  de  mobili ,  alte- 
ra vero  medietas  remaneat  uxori  ejus ,  &  fiiiis  ,  vel  propin- 
quis  ,  cum  casis ,  &  integra  hceredítate. 

XXV.  Qui  habuerit  casam  in  solare  alieno,  &  non  habuerit  ca- 
vallum ,  vel  asinum  ,  det  semel  in  anno  domino  soli  dccem 
panes  frumenti ,  &  medlam  cannatelam  vini ,  &  unum  lum- 

-  bum  bonum  ,  ¿k:  habeat  dom/mum  qualemcumque  voluerit, 
&  non  vendat  suam  domum ,  nec  exigat  laborem  suum  coac- 
tas, sed  si  voluerit  ipse  sua  sponte  venderé  domum  suam, 
dúo  Chrisciani,  &  dúo  Judxi  appretientur  laborem  illius  :  & 
si  voluerit  dominus  soli  daré  diffinitum  pretium  ,  det  [etium] 
&  suum  alvoroch  :  &  si  noluerit ,  vendat  dominus  laboris 
laborem  suum  ciii  voluerit. 

XXVI.  Si  miles  vero  in  Legione  In  solo  alterius  casam  habuerit, 
bis  in  anno  eat  cum  domino  soli  ad  Jundam.  Ita  dico ,  ut  ea- 
dem  die  ad  domum  suam  possit  reverti,  &  habeat  domiñum 

,  qualemcumque  voluerit ,  &  faciat  de  domo  sua  sicut  sapra 
scriptum  est :  &  ulli  domino  non  det  nuntium. 

XXVII.  Qül  autem  equum  non  habuerit,  &  asinos  habuerit, 
bis  etiam  in  anno  det  domino  soli  asinos  saos :  sic  tamen  ,  ut 

•  eadem  die  possit  revertí  ad  domum  suam:  &  dominus  soli  det 
ilii,  &  asinis  sais  viclam:  &  habeat  domínum  qualemcumque 
voluerit ,  &  faciat  de  domo  sua  sicut  supra  scriptum  est. 

XXVIIL 


Concilios  Lcponcnscs.  3 45 

XXVIIÍ.  Oinncs  homincs  habitantes  infrascriptos  términos  per 
Sandam  iMartham  ,  per  Quintanellas  de  via  de  [Ceja],  per 
Ccntiim  fontes  ,  per  Villamauream  ,  per  Villamfclicem ,  & 
per  illas  NiJicrcas,  &  per  Cascantes,  per  Villamvelite,  &:  per 
Villar  Mazarefc,  &  per  vallcm  de  Ardonc,&  per  Sandlum  Ju- 
lianiim ,  propter  contentiones  quas  habuerint  contra  Legío- 
nenscs,ad  Legionem  veniant  accipere ,  &  faceré  Judiclum, 
&  in  tempere  belH  ,  &  guerrx  veniant  ad  Legionem  vigila- 
re illos  muros  civitatis  ,  &  restaurare  illos ,  sicut  civcs  Le- 
gionis ,  &  non  dent  portaticum  de  ómnibus  caussis  quas  ibi 
vendiderint. 

XXIX.  Omnes  habitantes  intra  muros  ,  &  extra  ,  prxdiftae  ur- 
bís,  semper  habeant ,  &  teneant  unum  forum  5  &  veniant  in 
prima  die  Quadragessimae  ad  Capitulum  Sanda:  Marix  de  Re- 
gula ,  &  constituant  mensuras  pañis  ,  &  vini ,  &  carnis  ,  &c 
pretium  laborantium ,  qualiter  omnis  civitas  teneat  justitiam 
in  illo  anno.  Et  si  aliquis  prxccptum  illud  prxterierit ,  quin- 
qué solidos  monetx  [regiae  ]  suo  Majorino  Regis  det. 

XXX.  Omnes  vinatarii  ibi  commorantes  bis  in  anno  dent  suos 
asinos  Majorino  Regis ,  ut  possint  ipsa  die  ad  domos  suas  re- 
diré :  &  dent  illis ,  &  asinis  suis  vidum  abundé,  &  per  unum* 
quemque  annum  ipsi  vinatarii  scmel  in  anno  dent  sex  dena- 
rios  Majorino  Regis. 

XXXI.  Si  quis  mensuram  pañis ,  &  vini  minoraverit ,  quinqué 
solidos  persolvat  Majorino  Regis. 

XXXII.  Quicumque  cibariam  suam  ad  mercatum  detulerit ,  & 
maquillas  Regis  furatus  fuerit,  reddat  eas  in  duplum. 

XXXIII.  Omnis  morator  civitatis  vendat  cibariam  suam  in  do- 
mo sua  per  redam  mensuram  sine  calumnia. 

XXXIV.  Panatarix  qux  pondus  pañis  falsavcrint ,  in  prima  vi- 
ce flagellentur ;  in  secunda  vero  quinqué  solidos  persolvantN 
Majorino  Regis. 

XXXV.  Omnes  carnízarii  cum  consensu  Concilii  carnem  por- 
cinam,  hircinam ,  arietinam,  vaccunam ,  per  persum  ven- 
dant ,  &  dent  prandium  Concilio  una  cum  (a)  zaunorres. 

XXXVI. 


{a)    Al.  Zavazoures, 


34^^      P:spann  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  r. 
XXXVL  SI  quls  vülncraverít  aliquem  ^  &  vulneratus  'dedíeríi 
•  Vüccm  sajoni  Regh^  ill.*  qai  plagam  fecerít,  persolvat  sajoni 
llcgis  cannateílam  vini ,  &  componat  se  cum  vulnerato  :  8¿  sí 
sajoni  vocem  non  dcderlt ,  nlliil  iili  persolvat ,  sed  tantum 
'  componat  se  cum  iiío  vulnerato. 

XXXVIL  Niilla  mulier  ducatur  invita  ad  fingendum  panem 

Regís )  nisi  fiierit  ancilla  ejus. 
XXXViíI,  Ad  hortiim  alicujus  hominls  non  vadat  Ma^orinus 
-  vel  sajo  ,  invito  domino  horti ,  ut  inde  aliquid  abstrahat; 

nisi  faerit  servas  Regís.  -      non  JÓ^íInoic^ 

XXXIX,  Qui  vinatarius  non  fuerit  per  forum ,  vendat  vinüm 
"  Süum  ín  domo  sua  sicut  voluérir,  per  veram  measuram>  & 

niii?!  inde  habeat  sajo  Regis.  :íí  imm'y? 

XL»  Homo  íiabitans  in  Legione ,  &  infra  pr^diftos  términos, 
pro  ulia  calumnia  non  det  fidiatorem ,  nisi  in  quinqué  soli- 
•  dos  monetse  urbis :  &  faciat  juramentum  ,  &  calidam  aquam 
"  pt'f  manum  bonorum  Sacerdotum,  vel  inquisítionem  per 
jurídicos  inquisitores ,  si  ambábus  [placuerit]  partibus:  sed  sí 
accusatüs  fuerit  fecisse  jam  furtum,  aut  per  tradícionem  hoC 
micidium ,  aut  aliam  proditionem  ,  &  inde  fuerit  convidus; 
qui  talis  inventus  fuerit,  defeádat  se  juramento,  &  per  li-. 
tem  cum  armis,  ^' j;-!:  > 

XLK  Et  mandamus,  ut  Majorinus,  vel  sajo,  aut  dominus  solí, 
vel  aliquis  sénior  non  intrent  in  domum  alicujus  hominis  Le- 
gione commorancis ,  pro  uUa  calumnia  ,  nec  portas  auferant 
a  domo  illius. 

XLIL  Mulier  in  Legione  non  capiatur  ,  nec  judícetur ,  nec  (^) 

Insidletur ,  viro  suo  absenté, 
XLIIL  Omnes  macellarii  de  Legione  per  unumquemque  an- 

num  in  témpora  vindemiaí  dent  sajoni  singulos  ut'res  bonos, 

&  singulas  arreldes  de  sevo. 
XLIV,  Panatarise  dent  singulos  argentos  sajoni  Regis  per  unam* 

quamque  hebdomadam,  - 
XLV,  PIscatum  maris,  &  fluminis  ,  &  carnes  quse  adducuntur 

ad  Legionem  ad  vendendum  ,  non  capiantur  per  vim  in  ali- 

quo 

\ú)    Ed,  Verídicos,  (b)  Ed.  Infídetur. 


Concilios  Le¡fiononses.  347 

quo  loco  a  sn)onc  ,  vcl  nb  ullo  hominc  ,  &  qul  vim  fcccríf, 
pcrsolvai  Concilio  quinquc  solidos,  C^onciliuni  det  illí 
ccntum  íl;if^cl!a  ,  In  camisia  duccns  illum  per  plateas  civiratis 
pcrfuncm'ad  collum  cjus:  ita  &  de  cctcüs  ómnibus  rcbus 
qua:  Lo^ioncm  ad  vcndcndum  vencrint. 
XLVI.  Qui  mcrcatum  pubiic^m^  quod  quartá  feria  antiquitus 
agitur  ,  perturbaverit ,  cum  nudís  gladlls  ,  sciücet ,  cnsibus, 
&  lancéis,  scxaginta  solidos  monetaí  uibis  persolvat  sajoní 
Regís. 

XLVll.  Qui  in  diebus  praediclis  mcrcati  a  mane  usquc  ad  ves- 
pcrum  aliquem  pignoravciít ,  nisi  dcbiíorem  ,  aut  fidiatorem 
suum  ,  &  istos  extra  mcrcatum  ;  pcctec  {a)  scxaginta  solidos 
sa}oni  Regís :  &  duplet  pignuram  iili  quem  pignoravít  :  6¿  si 
sajo,  aut  jviajorinus  ipsa  die  pignuram  fecerint ,  aut  per  vim 
aliquid  aiicui  abstulerint,  fíagellet  eos  Concilium  ,  sicutsupra 
. .  scriptum  est ,  centum  flagellis  ,  &  persolvant  Concilio  quin- 
.  que  solidos  ,  &  nemo  sit  ausus  ipsa  die  c®ntradicere  sajoni  dl- 

reclum  quod  Regí  per  riñe  t» 
XLVllI.  Quisquís  ex  nostra  progenie ,  vel  extranea  hanc  nos- 
tram  constiturionem  sciens  frangere  tentavcrít ,  frada  manu, 
pede ,  &  ccrvice  ,  evulsis  oculis  ,  fusis  intestinis ,  percussus 
lepra  ,  una  [cum  ]  gladio  anathematis,  in  seterna  damnatione 
-  cum  diabolo ,  6¿:.Angeljs  cjus  luat  poenas.^^     _^  -  ^  .j 
XLIX.  Item  dccrevimus ,  ut  nemo  sit  ausus  in  Dominicis  die- 
bus ,  aut  in  prxcipuis  festivitatibus  faceré  pignus  ad  jus ,  pra^- 
cedente  Sabbato  y  usque  in  secunda  Feria ,  hora  diei  prima: 
^.^  quod  si  aliquis  transgressor  extiterit ,  hujus  nostras  Consti- 
:  tutionis  illico  excommunicetur ,  &  pignus  quod  fecerit ,  in 
duplo  reddat  domina  suo,  &  persolvat  Majorino  Regis  ,  & 
Episcopo  terrx  illius,  scxaginta  solidos  moneta^  Regiré:  &  sí 
se  emendare  voluerit ,  tres  annos  habent  poenitentiam ,  ununi 
.  r  <ex  illis  in  exilio ,  &  duobus  in  domum  suam  y  sicut  ei  príece- 
perit  Episcopus  suus» 


{a)  Al.LV.. 


COA- 


348      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  V. 


CONCILIO  CELEl 
en  el  año 

1 6  Eft  el  tomo  3.  de  la  Es- 
paña Sagrada  alegó  el  M.  Flo- 
rez  los  mas  sólidos  fundamen- 
tos que  se  pueden  desear,  en 
comprobación  de  que  el  Con- 
cilio de  que  pretendo  hablar  al 
presente  se  celebró  en  el  año 
1090.  y  no  en  alguno  de  los 
que ,  ó  por  yerro ,  ó  equivo- 
cación se  asignan  en  otros  Au- 
tores. Entre  los  expresados  fun 
damentos  convence  con  mayor 
fuerza  el  asunto  el  testimonio 
de  nuestros  Escritores  anti- 
guos ,  que  testifican  unánimes, 
que  al  tiempo  mismo  en  que 
se  celebraba  el  Concilio  mu- 
rió ,  viniendo  á  León ,  el  Rey 
D,  Garcia ,  hijo  de  D.  Fernan- 
do el  Grande  ,  cuyo  falleci- 
miento fue  en  Viernes  22.  de 
Marzo  de  la  Era  de  11 28.  co- 
mo dice  el  epitafio  de  su  sepul- 
cro 5  y  el  Cronicón  que  está 
al  principio  de  la  Historia  Com- 
postelana. 

17  Presidió  en  este  Con- 
cilio el  Cardenal  Legado  Rey- 
nerio  ^  que  haviendo  estado 
álgun  tiempo  en  León ,  y  re- 
conocido por  sí  mismo  las  pre- 
eminencias antiguas  de  esta 
Iglesia  ,  las  aseguró  después 


\RADO  EN  LEON 
de  MXC. 

elevado  al  Sumo  Pontificado, 
con  el  nombre  de  Pasqual  IL 
confirmándolas  con  la  autori- 
dad Apostólica.  Asistió  tam- 
bién D.  Bernardo ,  Arzobispo 
de  Toledo  ,  con  los  Obispos 
Comprovinciales  ,  y  muchos 
Abades  ,  cuya  concurrencia 
al  Concilio  fue  causa  de  que 
las  exequias  del  Rey  D.  Gar- 
cia se  celebrasen  con  la  gran  so- 
lemnidad que  expresa  el  cita- 
do Cronicón  ,  diciendo  :  Ad 
CU] US  sepulturam  fere  omnes  His-^ 
pania  Episcopi ,  (S?  Abhates  Le- 
gionem  convenerunt  ,  &  eum  ho^ 
norifice  Regio  more  sepelierunt. 

18  Estableciéronse  en  es- 
te Concilio ,  dice  el  Arzobis- 
po D.  Rodrigo  ,  muchas  cosas 
pertenecientes  á  los  Oficios 
Eclesiásticos.  Pero  como  ni  es- 
te, ni  otro  de  los  Escritores 
antiguos  las  declaran  en  parti- 
cular, ni  hasta  ahora  se  han 
descubierto  las  Adas ,  no  es 
posible  referirlas  sino  con  pa- 
labras generales.  Sola  una  cosa 
particularizó  el  Tudense  de 
las  concernientes  á  los  Oficios 
de  la  Iglesia :  In  praedi^ia  vero 
Synodo  y  dice  ,  almi  Sacerdotes 
de  Fide  Catbqlica  colhquentes  sta* 

tue^ 


Concilios  J 
luerunt^  ut  sectinüum  Begulam  B. 
liidori  lUspalefJsis  /írchiepiscoPt 
EccUsiasiica  Officia  in  lUspania 
regereníur.  En  lo  qiial  parece 
indicarse  lo  contrario  de  lo 
que  Sandoval  escribe  en  el 
fol.  92.  de  D.  Alonso  VII.  ha- 
verse  determinado  en  este 
Concilio  ,  esto  es  ,  que  cesase 
enteramente  el  Oficio  Gótico, 
y  se  siguiese  el  Romano ,  co- 
mo efedivamcnte  se  cumplió 
en  León  ,  Galicia  ,  y  Astu- 
rias. Porque  si  se  decretó  que 
los  Oficios  Ecclesiasticos  se  ce- 
lebrasen conforme  a  la  Regla 
de  S.  Isidoro ,  y  el  Rito  de 
4que  habla  este  Santo  Doftor, 
no  es  otro  que  el  de  los  Godos 
usado  en  su  tiempo ,  ¿  cómo 
será  verdad  que  el  Concilio 
3Legionense  abrogó  el  Oficio 
Gótico? 

19  Sin  embargo  aunque 
üebemos  tener  por  cierto  que 
en  este  Concilio  de  León  nada 
5e  determinó  contra  el  Oficio 
que  usó  la  Iglesia  de  España 
desde  el  Reynado  de  Jos  Godos 
hasta  el  siglo  XI.  no  se  pueden 
^entender  las  palabras  del  Tu- 
dense  en  sentido  que  signifi- 
que establecimiento ,  ó  confir- 
mación del  mismo  Oficio  Gó- 
tico. Este  havia  cesado  ya  en 
ios  Estados  de  D.  Alonso  VI. 
en  el  año  de  1080.  conx)  este 
mismo  Principe  lo  refiere  en  Ja 


e^íonenses.  349 
elección  que  hizo  de  D.  Jjer-f 
nardo  para  Abad  de  Saliap.un; 
Deus ,  &  Dominas  nester  ,  dice, 
mihi  suppeJiíuvit  ,  ut  his  llis- 
pam<x  paríibus  dorn'wio  mio  ah 
eodem  commissis  dignissimum  Ha* 
manee  institutionis  Officium  cele- 
hrari  príeciperem  ,  ¿?  pra^cip'nU" 
dorfidelíter  cowplirem.  Véase  el 
el  Apend.  3.  de  la  Historia  de 
í)aha»^un  ^  pag.  477.  Sábese 
también  que  en  el  año  de  1085, 
se  celebró  en  Burgos  un  Con- 
cilio ,  mandando  por  decreto 
Synodal  que  se  siguiese  el  Ofi- 
cio Romano  ,  dejando  el  Gó- 
tico ,  que  ya  estaba  abrogado 
por  la  autoridad  del  Rey  D. 
Alonso ,  y  del  Legado  Apos- 
tólico Ricardo.  Por  tanto  no 
es  crcible  ,  que  haviendose  in- 
troducido en  España  el  Rito 
Romano  en  Virtud  de  muchos 
decretos ,  y  á  costa  de  vencer 
Jas  grandes  dificultades  ,  que 
según  nuestras  historias  <e 
ofrecieron  ,  se  mandase  pocos 
años  después  en  el  Concilio  de 
León  el  uso  del  Oficio  Góti- 
co ,  ó  Muzárabe. 

20  Resta  pues  averiguar, 
en  que  sentido  mandó  el  Con- 
cilio Legionense  celebrar  los 
Oficios  Eclesiásticos  según  el 
Orden  ,  y  Regla  que  enseñó  el 
Santo  Doftor  Isidoro.  Esta  di- 
ficultad se  hallará  enteramen- 
te aclarada  en  el  tomo  3.  de  -a 

Es- 


'3 so  España  Sagrada.  3 
•Kspaña  Sagrada  pag.  256.  don- 
de el  xM.  Florez  expone  con 
mucha  solidcí,  que  sin  embar- 
co de  que  por  nombre  de  Re^ 
gla  de  S,  Isidoro  se  entienda  al- 
gunas veces  el  Oficio ,  y  Rito 
Gótico ,  el  Concilio  de  León 
no  habló^j?n  este  sentido,  y 
debe  solo  eicpofi^rse  de  la  doc^ 
trina  que  el  Santo  escribió  en 
la  Epístola  á  Laudefredo  ,  y 
en  su  Obra  de  los  Oficios 
Eclesiásticos  ,  instruyendo  so- 
bre las  cosas  que  pertenecen  á 
cada  uno  de  los  oficios  de  Lec- 
tor j  Psalmisra ,  Diácono ,  &c. 
Jas  quales  son  comunes  en  el 
Rito  Gótico ,  y  Romano.  Véa- 
se también  el  Cardenal  Aguir- 
re  m  sus  notas  al  mismo  Con- 
cilio. 

21  Además  de  los  decre- 
tos que  se  hicieron  para  refor- 
ma de  la  disciplina ,  y  de  las 
costumbres  de  los  Eclesiásti- 
cos ,  se  publicó  otro  estatuto, 
por  el  qual  este  Concilio  se  ha 
hecho  muy  famoso  entre  los 
Escritores.  El  mismo  Tudense 
lo  refiere  con  estas  palabras: 
Statuerunt  etiam  ,  ut  Scriptores 
de  cetero  Gallicam  litteram  scri- 
herent  y  &  prcstermifterent  Tole- 
tanam  in  Officiis  Ecclesiasticis^  ut 
nulla  esset  divisio  inter  mtnis^ 
tros  Ecciesr'^  Dei,  El  Arzobis- 
po D.  Rodrigo  no  reduce  el 
decreto  á  los  Oficios  Eclesiastí- 


^at.  LXXL  Cap.  V. 
eos,  sino  que  lo  extiende  4' 
todo  genero  de  escrituras :  Sta^ 
tuerunt  etiam ,  ut  de  cateto  om- 
nes  Scriptores  omissa  littera  To-- 
letana  yquam  Gulfilas  Episcopus 
adinvenit  ,  Gallicis  litteris  ute- 
rentur.  Lo  cierto  es  ,  que  d 
tiempo  de  este  Concilio  se  re- 
puta por  la  época  en  que  abro- 
gada la  letra  Gótica  cursiva  ^  se 
introdujo  la  Francesa  ,  no  solo 
en  los  libros  Eclesiásticos,  sino 
también  en  otros ,  y  en  los 
privilegios  Reales,  y  demás 
escrituras  públicas.  Pero  se  ha 
de  advertir  ,  que  en  medio  de 
haverse  decretado  esta  abroga- 
ción para  todos  los  dominios 
de  D.  Alonso  VI.  la  egecu- 
cion  fue  mas  pronta  en  unos 
que  en  otros.  De  aqui  es ,  que 
se  hallan  en  diversos  Archivos 
escrituras  puramente  Góticas 
posteriores  al  decreto  ,  espe- 
cialmente en  los  del  Reyno  de 
Galicia ,  en  que  la  letra  Gótica 
se  conservó  hasta  medio  del 
siglo  XII.  durando  la  forma  de 
los  números  hasta  el  XIV.  Aun 
en  las  ciudades  en  que  eran  mas 
fáciles  los  maestros  de  letra 
Francesa  ,  se  encuentran  va- 
rios instrumentos  escritos  con 
carafteres  medios  ,  esto  es, 
que  participan  de  los  Galica- 
nos ,  y  Góticos ,  lo  qual  pro- 
venia de  la  gran  dificultad  que 
se  hallaba  en  dejar  una  cos- 

tum- 


Concilios  Legiotienscs.  35(1 
tiimbre  observada  Inviolable-    deposición  por  delitos  que  D. 


mente  por  tantos  siglos. 

22  En  este  mismo  Conci- 
lio fue  depuesto  de  la  Sede 
Compostelana  D.  Pedro  ,  que 
havia  sido  Abad  de  Cárdena, 
y  subscribió  en  el  año  de 
1088.  como  eledo  las  actas  del 


Pedro  huviese  cometido  ,  sino 
porque  el  Rey  ,  y  el  referido 
Cardenal  havicm  removido  in- 
justamente á  D.  Diego ,  siendo 
también  esto  motivo  de  que  el 
Papa  Urbano  II.  privase  segun- 
da vez  del  oficio  de  Legado  al- 


Concilio  de  Husillos  presidido  mismo  que  presidió  el  Conci- 

por  el  Cardenal  Ricardo ,  don-  lio  de  Husillos ,  y  dio  facuirad 

de  el  predecesor  D.  Diego  fue  de  que  se  consagrase  D.  Pedro, 

obligado  con  violencia  conocí-  Véase  la  Historia  Compostela- 

da  \  renunciar  las  insignias  na  lib.  i.  cap.  3. 
Episcopales.  No  se  hizo  esta 

CONCILIO  LEGIONENSE 
por  los  años  de  1 106. 


23 


L 


A  citada  Historia 
Compostelana  hace 
memoria  en  el  llb.  i.  cap.  34. 
de  otro  Concilio  celebrado  en 
León  cerca  del  año  de  iio5.  y 
presidido  por  D.  Bernardo, 
Arzobispo  de  Toledo ,  y  Le- 
gado de  la  Santa  Iglesia  Roma- 
na. Dice  que  el  Obispo  de  San- 
tiago D.  Diego  Gelmirez  hizo 
en  presencia  del  Rey,  y  de  todo 
el  Concilio  una  oración  latina, 
quejándose  de  que  D.  Gonza- 
lo ,  Obispo  de  Mondoñedo, 
no  havia  obedecido  las  Letras 
del  Romano  Pontífice  Pasqual 
II.  por  las  que  se  le  mandaba 
restituyese  á  la  Sede  Compos- 
telana los  Arcedianatos  de  Bi- 


sancos,  Trasancos,y  Salagia, 
que  poíT  derecho  proprio  la 
pertenecían  ,  y  por  gracia  es- 
pecial se  havian  dado  en  prés- 
tamo á  la  de  Mondoñedo.  El 
Legado  presidente  del  Conci- 
lio decretó ,  que  viesen  esta 
causa  algunos  de  los  Obispos 
que  alli  estaban  ,  los  quales 
dieron  la  sentencia  de  que  las 
expresadas  Iglesias  fe  pusíesea 
á  cargo  del  Obispo  de  Orense, 
^tre  tanto  que  el  Concilio  in- 
formase al  Papa  de  todo  el  ne- 
gocio que  se  controvertía  en- 
tre los  Obispos  de  Santiago  ,  y 
Mondoñedo.  Escrita  la  infor- 
mación la  remitió  á  Roma  el 
Obispo  Compostelano  por  me- 
dio 


España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap. 
dio  de  mi  Arcediano  suyo  Ma-    el  Pontífice  Pasqual  II.  respott*^ 


mado  (Saufrido.  que  llevo  tam- 
bién carta  del  Arzobispo  de- 
Toledo D.  Bernardo  dirigida 
igualmente  á  informar  sobre 
el  mismo  asunto. 

24  Solo  esto  es  lo  que  cons- 
ta haversc  tratado  en  este  Con 


diendo  á  la  carta-  de  su  Lega- 
do D.  Bernardo  con  estas  pa- 
labras :  Litteras  dilediioms  tuct^ 
breves  omnino  recepimus  ,  in  qui^ 
Bus  prater  causam ,  quce  ínter  Ec* 
ciesiam  S.  ^acobi  ,  Mindu*r 
níensem  agitar^  nil  aliud  de  statu 


cilio  de  León ,  del  qual  no  se  nohi^  Hispaniarum  dieere  voláis- 
hace  mención  en  otro  docu-  ti.  Cam^ue  te  in  eisdem  Conciliüm 
mentó  que  la  referida  Historia  celebrasse  dixerís  ,  nil  de  rebus 
Composteíana.  Por  tanto  pode-  in  eodem  Concilio  gestis  pneter 
mos  quejarnos  del  silencio  que  prdefatam  causam  intimare  curas^ 
en  orden  á  las  demás  Adas  tí ,  de  quibus  satis  nos  mirari  no*  - 
guardaron  los  Escritores  de  veris  &c. 
aquel  tiempo  ^  como  se  quejó 

OTRO  CONCILIO  CELEBRADO  EN  LEON 
en  el  año  de  iii^. 


L 


A  pública  turbación 
del  Rcyno  ©rigina- 
dá  de  la  disc'ordia  entre  la 
Reyna  Doña  Urraca  ,  y  el  Rey 
D.  Alónso  de  Aragón  dio  mo- 
tivo al  Arzobispo  de  Toledo 
D.  Bernardo  para  juntar  un 
Concilio  en  León  ,  en  que  se 
proveyesen  ios  medios  mas 
oportunos  de  establecer  la  paz, 
y  de  extinguir  los  grandes  ma- 
les que  provenían  de  la  des- 
unión del  Rey,  y  de  la  Rey- 
m.  Consta  haver  sido  esta  la 
causa  principal  del  Concilio  de 
!a  carta  que  el  referido  Arzo- 
bispo dirigió  ,  como  Legado 


de  la  Sede  Romana,  á  los  Obis* 
pos  ,  y  Abades  que  debiaa 
concurrir  á  León ,  cuyo  egem- 
plar  se  publicó  en  la  Historia 
Composteíana  en  el  lib.  i.  cap, 
ipo,  donde  exhorta  D.  Ber- 
nardo al  Obispo  de  Santiago 
D.  Diego  Gelmirez,  que  por 
ningún  motivo  deje  de  asistir 
al  Synodo  que  se  havia  de  ce- 
lebrar en  León  en  18.  de  Oc- 
tubre ,  por  no  haver  podido  el 
hacer  la  concordia  que  se  de- 
seaba entre  D.  Alonso  ,  y  Do- 
ña Urraca ,  estando  todo  el  im- 
pedimento de  parte  del  Rey  de 
Aragón ,  que  se  negaba  á  ad- 

ml-. 


Concilios  Lcgioncnses.  3f>3 

mítír  el  partido  que  le  pro-  podido  asistir  a!  Concilio  los 

puso.  Obispos  de  Santiigo  ,  Tuy, 

i6    En  las  Colecciones  de  MonJoñcdo,  Lugo,  C)rcnse, 

Concilios  no  se  lee  otra  cosa,  y  Porto,  se  juntaron  los  mis- 

cjuc  la  carta  expresada  escrita  mos  de  orden  del  Legado  ,  y 

al  Obispo  de  Santiago  ;  y  es  Arzobispo  de  Toledo  en  Com- 

verdaderamente  digna  de  ex-  postela,  donde  se  publicaron 

trañarsc  la  omisión  de  los  de-  los  decretos  del  mismo  Conci- 

cretos   de  este  Concilio  de  lio  Legionense ,  y  se  amonestó 

León ,  en  los  que  han  trabaja-  a  los  Condes ,  y  Seiíores  del 

do  dichas  Colecciones  ,  tenien-  territorio  de  los  Obispos  refe- 

do  presente  la  Historia  Com-  ridos,  que  los  observasen  in- 

postelana  ,  donde  se  hallan  á  violablemcnte.   Los  decretos 

Ja  letra  en  el  lugar  citado.  Sa-  son  diez,  y  se  ponen  en  la  His- 

bese  pues  ,  que  no  havicndo  toria  citada ,  con  este  orden. 

DECRETA  IN  CONCILIO  LEGION ENSI 
XV.  Kal.  Novembris  anno  Domini  MCXIV.  ha- 
bito Sancha ,  ^  in  Compostella  XV.  Kal.  De-- 
cembris  Comitibus  ,  £sf  term  Opti^ 

•  matibus  notificata. 

L  XN  Ecciesüs  Dei ,  &  earum  rebus ,  &  Ministrls  nullus  lay- 
i  cus  violentiam  aliquam  faceré  prsesumat,  &  hasreditates, 
&  testamenta  eisdem  Ecclesiis  integre  restituantur ,  quas  in- 
Juste  ab  eis  ablata  sunt. 

II.  Nullus  laycus  aliquam  habeat  potestatem  intra  Sacrarium 
Ecciesias ,  quod  yulgariter  passales ,  vel  dextros  appellamus. 

IIL  Nullus  laycus  decimas  Ecclesiarum  ,  vel  primitias  ,  seu 
oblationes  vivorum ,  vel  mortuorum ,  nec  accipere  ,  nec  tán- 
gete audeat ,  8c  nullus  ordinatus  á  manu  layca  Ecclesiam  sus- 

•  cipiat. 

IV.  Negotiatores ,  &  peregrini ,  &  laboratores  in  pace  sint ,  & 
secure  per  térras  eant ,  ut  nemo  in  eos ,  vel  eorum  res  manus 
tnittat, 

y.  Legitimum  conjugium  nullo  modo  violetur ,  &  qui  in  con- 
Tom.  XXXV.  Z  sa- 


3  S  4       España  Sagrada.  Trat.  LXXJ.  Cap.  V. 
saguinitate ,  vel  parentela  conjundli  sunt  ,  omnino  separen-? 
tur,  aut  communione  priventur. 
¡VI.  Proditores ,  &  manifesti  pcrjuri ,  &  eorum  testimonia  á 
íiullo  suscipiantur  ,  quia  infames  sunt. 

VII.  Nulla  persona  Écciesiam  vendar  ,  vel  comparet ,  seu  ali- 
cui  layco  incartet ,  quia  simoniacum  est. 

VIII.  Nullus  CJericus  mulierem  in  domo  sua  habeat,  praeter 
eas  ,  quas  Cañones  consentiunt. 

IX.  MonachijVel  Clerici,  qui  reliquerunt  habitum ,  commu- 
nione priventur  ,  doñee  resipiscant. 

X.  Monachi  snb  manu  Abbatis  vivant,  &  proprietatem  non  ha- 
beant ,  &  publica  officia ,  ut  parrociiiani  Presbyteri  non  fa- 
ciant. 

27  El  Anónimo  de  Saha-  lleno  de  los  dichos  Prelados 
gun  hace  memoria  de  este  Con-  historia  llorosa  de  la  destruc- 
cilio  en  el  cap.  54.  refiriendo  cion  del  Monasterio,  y  de  sus 
las  persecuciones  de  los  Burge-  grandes  aflicciones ,  é  amargu- 
ses  contra  el  Monasterio.  Vot  ras,  e  destierros  ,  las  quales 
tratar  ,  dice  ,  de  los  provechos^  quejas  oyendo  todo  el  Synodo 
é  causas  Canónicas  de  la  Igle-  movido  á  compasión  ,  delibe- 
sia  universal ,  el  sobreescripto  ró ,  y  sentenció  los  Burgeses 
Primado  de  la  Iglesia  Tolcda-  ser  merecedores  de  vindida ,  ^ 
na  D.  Bernardo  hizo  llamar,  eclesiástica  maldición  ;  pero 
y  ajuntar  á  Synodo  á  los  Obis-  fueles  dado  termino  ,  porqué 
pos ,  e  Abades  en  la  ciudad  de  algunos  de  ellos  se  presentaron 
León,  e  celebraron  Concilio,  en  el  Concilio,  e  prometieron 
En  aqueste  Synodo  fue  presen-  de  satisfacer  á  la  Iglesia  de  Sant 
te  el  Abad  de  Sant  Fagünt ,  é  Fagunt,  según  que  el  ArzobiS'^ 
recitó,  é  declaró  en  el  Synodo   po  ordenase* 

OTRO  CONCILIO  CELEBRADO 
en  el  año  ¿/^  1 1  34. 

28  T  A  Historia  Compos-    otro  Concilio  que  se  tuvo  en 
I  y  telana  en  el  lib.       León  en  el  año  de  11 54.  otyii- 
cap.  35).  nos  dá  noticia  de    tido  en  todas  las  Coleccio- 

.  vnes 


Concilios  Le¡fionens€S.  35 S 

ncs  que  se  lian  publicado  h.is-  consta  que  en  el  se  terminó  la 

ta  nlioni.  Juntóse  por  Guido  causa  de  D.  Ucrnardo  ,  Cano- 

Carden.! I ,  y  Legado  en  Espa-  nigo  de  Santiago  ,  siéndole 

ña  poco  después  de  haver  vi-  restituida   por  sentencia  del 

sitado  la  Iglesia  de  Santiago  Cardenal ,  así  su  dignidad  ,  co- 

en  Compostela.  Ignorase   el  mo  los  dem'is  bienes  de  que 

motivo  principal  de  este  Con-  havia  siJo  desp  )jj  lo.  Véase 

cilio  por  no  ha  verse  dcscu-  la  citada  Historia  Co:iipostc- 

bierto  sus  decretos  ,  y  solo  lana. 

CAPITULO  VI. 

MEMORIAS  DE  ALGUNAS  PERSONAS 
que  con  su  santa  vida  ilustraron  la  ciudad  de 
León  en  los  siglos  XL  XII. y  Xlll. 


1  A  Quel  gfan  esplendor 
con  que  vimos  en  el 
tomo  XXXIV.  ennoblecida  ,  y 
glorificada  la  ciudad  de  León 
por  el  crecido  numero  de  San- 
tos ,  con  que  la  honró  el  Cie- 
lo en  los  siglos  que  pasaron 
desde  su  fundación  hasta  el 
año  de  mil ,  no  dejó  de  con- 
tinuarse en  los  siguientes ,  flo- 
reciendo en  ella  muchas  per- 
sonas de  excelente  virtud ,  y 
santidad,  de  las  quales  se  po- 
dría hacer  aqui  un  buen  Cata- 
logo. En  lo  respedivo  á  los 
siglos  XL  XIl.  y  XIIL  cuya 
historia  abraza  el  tomo  pre- 
sente ,  quedan  ya  referidas 
algunas  memorias  que  justifi- 
can esta  prerogativa  de  la  ciu- 
dad de  León  j  pero  sin  embar- 


go pondré  en  este  lugar  un 
breve  elogio  de  las  personas 
que  mas  sobresalieron  en  vir- 
tud ,  y  piedad ,  para  que  pues- 
tas en  orden  ,  sean  mas  ilustre, 
y  claro  testimonio  de  la  gloria 
que  distingue  en  el  mundo 
christiano  á  este  gran  pueblo 
de  nuestra  Espaíía. 

2  En  el  principio  del  si- 
glo XI.  floreció  en  León  la  re- 
ligiosisima  Infanta  Doña  Tere- 
sa ,  hija  de  D.  Bermudo  II.  y 
de  Doña  Elvira  ,  cuya  pureza, 
y  castidad  heroica  mereció  que 
Dios  por  medio  de  un  gran 
milagro,  que  ella  mi:-;ma  pre- 
dijo ,  la  sacase  de  las  manos  de 
su  Esposo  Abdala  ,  Rey  Paga- 
no de  Toledo.  Consagrada  al 
Señor  en  el  Monasterio  de  S. 
Z2  Pe- 


3  S  6      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  VL 
Pelayo  de  León ,  hizo  allí ,  y    ble  Arcliitedo  Pedro  de  Dios. 


después  en  Oviedo  vida  tan 
santa ,  y  tan  ajustada  á  la  Re- 
gla que  profesó  ,  que  en  el  epL 
tafio  de  su  sepulcro  se  reco- 
mienda como  egemplar  ,  y  de- 
chado de  la  perfección  chris- 
tiana.  Véase  la  pag.  15. 

3  En  el  mismo  siglo  ilus- 
traron á  León  además  del  gran 
Obispo  Froylan  ,  cuyo  zelo, 
y  piedad  fue  motivo  de  que 
muchos  Autores  le  confundie- 
sen con  el  Santo  de  su  nom- 
bre ,  dos  Santos  Prelados  in- 
mediatos en  el  gobierno  de  es- 
ta Sede ,  que  son  Cypriano  ,  y 
Alvito ,  dignos  por  sus  gran- 
des virtudes  de  que  Dios  les 
revelase  al  primero  la  conquis- 
ta de  Toledo  ,  y  al  segundo  el 
lugar  donde  estaban  deposita- 
das las  Reliquias  del  Do¿tor 
de  España  S.  Isidoro. 

4  En  tiempo  de  estos  Obis- 
pos vivia  en  León  el  venera- 


Este  edificó  de  orden  del  Rey 
D.  Fernando  I.  y  de  la  Reyna 
Doña  Sancha  la  Iglesia  que 
hoy  tiene  el  Real  Convento  de 
S.  Isidro.  Su  vida  fue  tan  san^ 
ta  ,  y  abstinente  ^  que  quiso 
Dios  manifestar  su  santidad, 
haciendo  por  él  muchos  mila- 
gros. Por  esta  causa  todos  ge- 
neralmente le  amaron ,  y  ve- 
neraron y  siendo  cada  Legio- 
nense  un  pregonoro  público  de 
sus  virtudes.  Esta  común  opi- 
nión de  toda  la  ciudad  fue  el 
motivo  de  que  el  Emperador 
D.  Alonso ,  y  la  Reyna  Doña 
Sancha  mandasen  depositar  su 
cuerpo  en  un  lugar  tan  señala- 
do ,  como  el  que  tieue  en  el 
mismo  cuerpo  de  la  Iglesia  de 
San  Isidro  debajo  del  Coro^ 
donde  para  eterna  memoria  de 
este  siervo  de  Dios  se  puso  en 
aquel  tiempo  la  inscripción  si- 
guiente: 


Hk  requiescit  Petrus  de  Deo ,  qui  super^edi/jca-* 
vit  EccJesiam  hanc.  Iste  fundavit  pontem  ^  qui  di- 
citur  de  Dens  tamben  ;  ¿2?  quia  erat  vir  mir¿e  abs-^ 
tinentiíe ,  muhis  Jlorebat  miraaulis  ,  omnes  eum 
¡audibus  prcedicabant.  Sepultus  est  hic  ab  Imperata* 
re  Adefonso  ^  ¿íf  Sancia  Regina. 


5  Después  del  Rey  D.  Fer- 
nando L  y  la  Reyna  Doña  Sao- 


cha  ,  cuyas  insignes  virtudes 
encarecen  con  razón  todas  nues- 
tras 


Personas  ilustres  an  virtud.  357 
tras  historias ,  fueron  slni^nlar       6    Fue  muy  devota  de 


con 
esta 
tan 


ornamento  de  Lean  sus  dos 
hijas  Urraca  ,  y  Elvira.  La 
primera  sobrcsalic)  incompara- 
blemente en  juicio  ,  consejo  ,  y 
prudencia  ,  de  que  dio  exce- 
lentes pruebas  en  la  crianza  ,  y 
dirección  de  su  hermano  D. 
Alonso  ,  venciendo  inmensas 
dificultades  hasta  colocarle  en 
el  Reyno  de  León  ,  y  de  Cas- 
tilla ;  cuyos  Estados  subieron 
el  acertado  gobierno  de 
prudentísima  Princesa  á 
alto  grado  de  felicidad, 
que  eran  objeto  de  la  admira- 
ción ,  y  emulación  de  .todo  el 
mundo.  De  las  dotes  de  su  es- 
píritu hizo  el  xM.  Florez  un 
elogio  muy  perfecto,  y  arregla- 
do al  testimonio  de  todas  nues- 
tras historias.  La  Serenísima 
Keyna  ,  dice  ,  juntó  con  el 
gran  don  de  gobierno  una  pro- 
funda sabiduría  del  desprecio 
jJjeL  mundo,  sin  querer  abra-r 
zar  lo  que  suele  perderse  arre- 
batadamente. Nunca  quiso  ca- 
sarse ,  y  5ln  trage  de  Religiosa 
supo  vivir  desposada  con 
Christo.  El  vestido  exterior  era 
del  siglo ,  el  corazón  puesto 
donde  la  Monja  mas  recogida. 
Su  empleo  de  labor  era  orde- 
nado al  Templo  ,  gastando  to- 
da la  vida  en  el  adorno  del 
culto  ,  en  que  refundió  el  oro, 
plata  ,  y  piedras, 
Tom.  XXXV. 


Isidro  ,  dice  el  Tudcnse ,  y.  ex- 
perimentó muchas  véces  e!  pa- 
trocinio del  Santo  en  las  gran-' 
des  fatigas  ,  y  tribulaciones 
que  se  la  ofrecieron.  Ensanchó 
su  iglesia  con  primorosas  obras 
de  piedra  ,  y  la  enriqueció  con 
multitud ,  y  peso  casi  inagota- 
ble de  alhajas  de  mucho  valor. 
Conservase  en  el  Camarín  del 
mismo  Convento  de  S.  Isidro 
de  León  una  grande  efigie  de 
Christo  crucificado  ,  dadiva  de 
a  vi  con  mu- 
V  tengo  una 


tengo 

original 


esta  Señora.  Yo 
cha  diligencia  , 
copia  conforme  á  su 
que  me  ha  remitido  el  ilustre 
Caballero  D.  Jacinto  Lorenza- 
na.  Tiene ,  como  la  de  Luca, 
la  de  Cario  Magno,  y  otras 
Imágenes  de  mucha  antigüe- 
dad ,  extendidas  las  rodillas ,  y 
separados  los  pies ,  por  lo  que 
es  una  de  las  que  comprueban 
la  crucifixión  de  Christo  con 
quatro  clavos  ,  como  siencen 
muchos  eruditos.  Debajo  de  los 
pies  del  Cruel fixo  se  lee  esta 
palabra  :  MISERICORDIA, 
y  luego  VRRACCA  FREDI- 
NAÑDI  REGÍS  ET  SAN- 
CIA  REGINA  FILIA;  y  en 
la  parte  inferior  de  la  Cruz  se 
representa  la  misma  Dona  Ur- 
raca arrodillada,  juntas,  ele- 
vadas, y  extendidas  las  manos, 
repitiéndose  su  nombre ,  cuvas 
Z  3  ■  k- 


35 8      España  Sagrada,  Trat.LXXL  Cap. 

letras  comienzan  sobre  su  ca-  fue  sepultado  en  el  Convento 

beza        bajan  por  delante,  de  su  abogado  S.  Isidro,  con 

extendiéndose  casi  tanto  como  el  Rey  D,  García  su  hermano, 

la  figura.  ^  y  Doña  Elvira  su  hermana, 

7  Acabó  Doña  Urraca  su  donde  tiene  un  honorífico  epi- 
vida  santamente  en  el  año  de  tafio  con  renglones  que  llaman 
I  roí.  dejando  á  las  Reynas  un  intercalares,  que  yo  pongo 
egemplo  muy  cabal  de  todas  aquí  de  manera  que  se  lean  sin 
las  virtudes  Reales.  Su  cuerpo  confusión, 

Nobilis  Urraca  jacet  ho'c  tumulo  tumulata. 

Esperlí^que  decus  beu  !  tenet  hic  lociilus. 
Hcec  fuit  optandi  proles  Re  gis  Fredinandi^ 

Ast  Regina  fuit  Sancia ,  quce  genuit. 
Centies  undecies  sol  volverat  ^  &  serriel  annum  ;p 

Carne  quod  obtedius  sponte. 

Hic  7'eqmescit  Domina  Urraca  Regina  de  Za-- 
mora  filia  Regís  Fernandi.  Hcec  amplificavit  Ec^ 
clesiam  istam  ,  multis  miineribus  ditavit ;  ¿£f 
quia  beatum  Isidorum  super  omne  diligebat^  ejus  sev" 
vitio  subjugavit.  Obiit  Era  MCXXXFUH.  , 

8  Doña  Elvira  correspon-  jó  excelentes  testimonios  de  sií 
díó  tan  bien  á  la  santa  educa-  liberalidad  en  las  donaciones 
cion ,  que  tuvo  de  la  gran  Rey-  que  ofreció  á  la  Santá  Iglesia 
na  Doña  Sancha  ,  y  fue  verda-  de  León  ,  y  á  otras,  despojan- 
dera  hermana  de  Doña  Urraca  dose  de  las  posesiones  que  la 
en  la  piedad, castidad, devoción,  tocaron  en  la  división  que  su 
y  en  las  otras  virtudes  que  en-  padre  el.  Rey  D.  Fernando  hi- 
noblecen  el  espíritu  de  una  zo  de  sus  Reynos.  Entre  las  es- 
perfeda  Princesa.  Sus  manos  se  crituras  que  he  visto  de  esta 
emplearon  siempre  en  el  socor-  Infanta  debo  hacer  memoria  de 
ro  de  los  miserables  ,  y  en  una  que  tienen  las  Religiosas 
trabajar  para  el  culto  de  Dios,  de  Carvajal  de  León  desde  qué 
y  adorno  de  los  Templos.  De-  habitaron  el  antiguo  Monaste- 
rio 


Personas  ilustres  en  virtud. 


359 


.rio  de  S.  Pclnyo  ,  que  so  dió 
drspiics  á  los  Canónigos  Regla- 
res de  S.  Ibidro.  Nombrase  Do- 
ña Elvira,  hija  del  Rey  D. 
Fernando,  y  de  la  Rey  na  Dona 
Sancha ,  y  hace  donación  a  la 
Abadesa  Doña  Columba ,  y  á 
su  Monasterio  de  S.  Pelayo  de 
todas  las  heredades  que  tenia 
en  Vanuncias  ,  Conforcos ,  y 
Quintanilla.  Firma  primero  D. 
Pedro  Obispo  de  León  ,  y  des- 
pués Doña  Urraca  ,  y  su  her- 
mana la  donante  ,  los  Obispos 
Osmundo  de  Astorga ,  y  Mar- 
tin de  Oviedo ,  y  escribió  el 
Instrumento  Juan ,  Notario  del 
Obispo  de  León.  La  Era  es 


9     Aunque  Doña  Elvira 


tuvo  siempre  cl  propo5>íro  de 
conservarse  virgen^  ciimph'cn- 
do  cl  consejo  .de /su  buen  pa^ 
dre  ,  viósc  luego  en  la' necesi- 
dad de  casarse  con  cl  Conde 
D.  Garcia  de  Cabra  :  por  ser 
este  el  único  m  Njio  que  halló 
su  hermano  D.  Alonso  VI.  de 
pacificar  el  Reyno,  quc  estaba 
en  peligro  manifiesto  de  gran- 
des disturbios.  En  el  estado  de 
casada  mantuvo  su  inocencia, 
piedad  ,  y  demás  virtudes  ad- 
mirables,  cuya  fama  hicieron 
tan  gloriosa  su  vida  ,  y  tan  sen- 
sible su  muerte  ,  que  en  el  se- 
pulcro que  tiene  junto  á  su 
hermana  Doña  Urraca  la  gra- 
varon este  excelente  elogio : 


Hic  requiescit  Regina  Geloira  filia  Regis  Mag- 
ni  Ferdinandi. 


V as  fldei ,  decus  Esperice  ,  templum  pietatis^ 
yirtus  ,  justiticc  ,  sidus  ,  honor  patrice. 
^  ^  Heu  !  quindena  dies  mensis  Geloira  Novemhris 
^^^^  'Exitlum  íniíhis  ^  te  moriente  )  furt^. 


■"Hr  '  Aj<inis  mille  novem  centum  triginta  peradiis^ 
-c^--      ...ZV  tua  mors  rapuit  ^  spes  miseros  latuit. 


En  eí  siglo  XIL  floreció  la  In- 
fanta Dona,:  Sancha ,  hermana 
del  Emperador  D.  Alonso, 
honra ,  y  lustre  ,  no  solo  de  la 
ciudad  de  León  ,  sino  de  toda 
tspaña.  Fue  tan  sabia ,  y  pcu- 


dente  ,  que  el  Emperador  ,  re- 
conociendo la  gran  capa<;idad 
de  su  -hermana  parv>  la  resolu- 
ción áe  los  'neg'odos  má^^  difí- 
ciles ,  nunca  se  atre\;ió  á  ha- 
cer cosa  sin  la  autoridad  de  su 
^  4  con- 


3^0     España  Sagraba.  Trat.  LXXl.  Cap.  VI. 

consejo.  Su  gran  prudencia  lie-  gunas  veces,  sino  que  hizo  poif 

gó  á  noticia  de  S.  Bernardoj  ella  muchos  milagros.  Véase 

y  por  eso  haviendose  movido'  uno  en  la  pag.  211.  dd  tomo 

cierto  pleito  enrre  los  xMonas-  presente.  Fue  incomparable  su 

terios  de  Tóldanos ,  y  Carra-  magnifica  liberalidad  ,  y  los 

cedo  ,  no  dudó  el  Santo  escri-  Monasterios  que  fundó ,  y  las 

birla  en  estos  términos :  Consi-  Iglesias  que  dotó  conservarán 

lií  nolis  fuit  ad  vestrum  potissi-  con  perpetuas  alabanzas  su  me- 

mum  consilium  causam  remitiere^  moria.  Tuvo  revelación  de  la 

ut  vestra  auSioritate  ,  ^  opera  gloria  que  tendría  en  el  Cielo 

cmnis  inepta  ,   &  injusta  (  ut  perseverando  en  su  proposito 

ájunt  )  calumnia  conquiescat,  hasta  la  muerte  ,  la  que  fue 

'  "  10    Guardó  perpetua  vir-  muy  preciosa  en  los  ojos  de 

glnidad ,  y  se  gloriaba  de  ser  de  Dios.  Fue  sepultada  en  San 

esposa  espiritual  de  S.  Isidro.  Isidro  de  León ,  como  probé 

Este  Santo  Dodor  se  dió  por  en  la  pag.ii4.  y  sobre  la  lapi- 

tan  obligado  de  su  devoción,  da  de  su  sepulcro  se  püso  este 

que  no  solo  se  le  apareció  al-  honorífico  epitafio. 

Esperia  specidum  ,  de  cus  orhis  ,  gloria  Regni^ 

Justitice  culmen ,  £?  pietatis  apex. 
Sancia  pro  meritis  immensum  nota  per  orbem 

Proh  dolor  !  exiguo  clauderis  in  túmulo 
Sol  bis  sexcentos  demptis  tribus  egerat  annofi-, 
*  Cum  pia  subcubuit ,  finis  erat  Februarii. 

Hic  requiescit  Regina  Domina  S'ancí4.i-ióror  Im-* 
peratoris  Adefonsi ,  filia  Urraca  Regin^e  ^  &^  Ray^ 
miindi.  Hcec  statuit  Ordinem  Regularium  Canónico- 
rum  in  Ecclesia  ista.  Et  qiúa  dicebat  Beatum  Isido- 
rum  sponsum  suum^  virgo  obiit  Era  MCLXXXXFIL 
priáie  Kal.  Marti\.     '    Xíb^i  on.e.:iSi¡i  v"nr.od 

-r'^  T  -i'^ 

II  En  este  mismo  tiempo  Arias,  varón  de  notoria  vir- 
vivió  en  León  el  V.  Pedro    tud  ,  y  religiosidad,  por  la  que 


Personas  ilustres  en  virtud.  361 
le  estimaron  grandemente  el    hcroycas  virtudes,  resiilt('>  que 
Emperador,  y  sii  hermana  Do-    el  Papa  Clemente  XI.  la  dccla- 


íía  kancha.  Fue  primero  Prior 
de  Ja  Santa  Iglesia  de  León  ,  y 
después  Fundador  ,  y  Prior 
del  Monasterio  de  Santa  Ma- 
ria  de  Carvajal ,  y  de  S.  Isidro 
de  León.  El  Tudense  hace  es- 


rase Bienaventurada  en  el  ana 
de  1705. 

13  Quatro  años  después 
de  haver  salido  esta  Santa  Rey- 
na  de  León  ,  tuvo  esta  ciudad 
Ja  gloria  de  que  en  ella  se  cria- 


pecial  memoria  de  el  en  el  li-  se  el  Santo  Rey  D.  Fernando 

bro  de  los  Milagros  de  S.  Isi-  á  Jos  pechos  de  su  gran  madre 

dro ,  donde  se  lee ,  que  apa-  la  Reyna  Doña  Bcrenguela, 

reciendose  este  glorioso  Doe-  que  como  dice  la  Crónica  ge- 

tor  al  Emperador  D.  Alonso,  neral ,  le  dirigió  con  el  mayor 

llamó  á  Pedro  Arias  Santo  ,  y  acierto  á  la  grandeza  de  cora- 

Stervo  de  Dios.  Murió  en  el  zon  ,  de  hechos ,  y  devoción, 

dia  7.  de  Mayo  del  año  de  que  después  de  reynar  glorio- 

1150.  comosc  lee  en  Ja  memo-  sámente  en  Ja  tierra,  le  gran- 


ria  deJ  Jibro  antiguo  de  Obitós 
que  publique  en  la  pag,  200. 
del  tomo  XXXIV. 

12    En  los  últimos  años  del 
'  siglo  XII.  honró  Dios  á  la  ciu- 
dad de  León  con  la  presencia, 
y  egemplar  vida  cTe  Ja  Santa 
Reyna  Teresa  ,  hija  de  D.San- 
cho L  de  Portugal,  y  muger 
de  D.  AJonso  IX.  Vivió  aquí 
■  citíco  años ,  y  disuelto  su  ma- 
•  trlmonio  ,  se  retiró  Juego  á 
'  Portugal  ,;quedando  con  algu- 
'  nos  Estados  én  el  Réyno  de 
León.  Pasados  algunos  años  se 
hizo  Religiosa  Císterciertse  en 


gearon  la  corona  inmortal  que 
le  adorna  en  el  Cielo. 

14  En  el  siglo  XIII.  nacicí 
en  León  la  V.  Doña  Sancha 
Alfonso  ,  hija  de  D.  AJon- 
so IX.  y  de  DoñTi  Teresa  Gil, 
Ja  quaJ  ofrecidos  todos  Jos  bie- 
nes que  tenia  en  los  Reynos 
de  León  ,  Galicia  y  Portu- 
gal á  la  Orden  de  Santiago, 
fue  milagrosamente  conducida 
al  Monasterio  de  Santa  Eufe- 
mia de  Cozollos  en  el  Obispa- 
do de  Palencia  ,  donde  vivió, 
y  murió  santamente.  Su  cuer- 
po se  conserva  incorruptible, 


^  cl  Monasterio -  de  'Lorvaon,    despidiendo  suavisimo  olor  en 
.'donde  acabó  su  sama  vida  ,  íJa  -  el  Convento  -de  Santa  Fe  de 
qual  ilustró  el  Señor  con  cjJgú-  -  Toledo  ,  á  ídonde  se  traslado 
nos  miJagros,  de  cuya  averi-    en  el  año  de  1608. 
guacion  ,  junto  coa  la  de  sus       15    Debe  hacerse  también 

en 


^6 i  España  Sagrada,  ! 
en  este  siglo  honorífica  memo- 
ria del  Diácono  Legionense, 
de  quien  liablc  tratando  del 
Obispo  D.  Rodrigo  Alvarez. 
Alli  vimos  ,  que  este  fidelisi- 
mo  Ministro  de  la  Iglesia  res- 
plandeció heroycamente  en  el 
amor  espiritual  á  su  patria,  en 
el  zeló  par  la  integridad  de  la 
Verdadera  Fe ,  y  en  el  aborre- 
cimiento de  la  heregía  ,  virtu- 
des que  quiso  Dios  calificar 
<'oñ  el  milagro  que  se  refirió 
en  el  misnao  lugar ,  y  que  fue 
el  remedio  de  la  ciudad  de 
León ,  asi  en  la  esterilidad  de 
sus  campos  4  como  en  la  infeo- 
'  cion  de  ios  Albigenses. 

1(5    El  insigne^  y  venersí- 
*ble  convento.de  S.  Isidro  tuvo 
por  estos  tiempos  muchos  Ca- 
-noni^as  sobresalientes  en  todo 
?  genero  de  virtud  ^  y  doítrina. 
Pero  el  que  mas  le  ilustró,  y 
^'glorificó  fue  el  Santo  Martino, 
-cuya  vida  le  hizo  digno  de  los 
relevantes  elogios  de  espejo  de 
virtud ,  resplandor  4^  virginidad^ 
dechado  de  oBediiencta  ^  tesoro  de 
sahiduríá  ,  regid  de  .Religión^ 
baluarte  de  fé    perfume  Oloroso 
de  santidad  ^  y  honra  de  buenas 
costumbres.  Vox  do  qiie  tQCíj  á 
las  memorias  de  este  Sao to  lo- 
gramos la  felibidad  de  tjeuerlas 
referidas  por  un  Escritor  Coe- 


rat.  LXXL  Cap.  VI. 

taneo  ,  y  de  rara  piedad  ,  y 
erudición  ,  que  fue  D,  Lucas, 
singular  ornamento  de  León» 
y  del  expresado  Convento  ,  y 
después  Obispo  de  Tuy  ,  de 
donde  es  conocido  con  el  áXz-- 
tado  de  r«¿/enje.  Hallanse  al 
fin  del  libro  de  los  Milagros 
de  S.  Isidro ;  y  siendo  la  con- 
clusión de  esta  Obra  lo  ultimo 
qus  escribió  D.  Lucas ,  como 
dice  el  M.  Florez  en  el  ta- 
mo 22.  pag.  i2f.  la  Vida  de 
Santo  Martino  debe  reputarse 
por  la  corona  de  las  Obras  coa 
que  ilustró  á  España  aquel  Pre- 
lado. Tradujo  esta  vida  d^I 
latin  al  castellano  Don  Juan 
Robles  ,  que  fue  también  Ca- 
nónigo Reglar  de  S.  Isidro  de 
León  ,  y  se  halló  presente  en 
la  traslación  de  nuestro  Santo 
ejecutada  en  13.  de  Marzo  dfl 
año  de  151 3.  El  romance,  de 
que  uso  en  esta  versión  ,  és 
grave  ,  y  devoto  ,  y  por  esta 
razón  ,  y  por  ser  ya  muy  raros 
los  egemplares  de  esta  Obra, 
que  acabó  de  imprimirse;  en 
Salamanca  en  2.  de  Enero  del 
año  de  1525.  rne  ha  parecido 
copiar  aqui  literalmente  lo  que 

^^perteneqe:  a  la  vida  de  Sanjto 
JVílt^i^tinp ,  aña4iendp,  solo  p^- 

^;ra  su  iíustracípn  las.  notas,  , y 
rprevencioncs  siguientes. 

PRE- 


3^3 


PREVENCIONES  A  LA  VIDA  DE  SANTO 
Martillo  ,  Canónigo  Reglar  de  N.  R  S.  Agustin^ 
en  el  Real  Convento  de  S.  Isidro  de  León, 
escrita  por  D.  Lucas  Obispo  de  Tuy, 
Autor  Coetáneo. 

DISTINCION  DE  ALGUNOS  CANONIGOS 
de  S.  Isidro  de  León ,  que  fiorecierori  en  el  mismo  tiem- 
po ,  y  tuvieron  el  nombre  de  Martin. 


17  'rpNtre  los  Escritores 
l^v  que  hacen  memoria 
(de  Santo  Martino,  se  hallan 
algunos  de  mucha  erudición, 
como  Gabriel  Pennoto ,  y  D. 
'Nicolás  Antonio  ,  que  por  no 
haver  podido  reconocer  los 
Códices ,  e  Instrumentos  que 
existen  en  los  Archivos  de  la 
ciudad  de  León  ,  confunden  al 
expresado  Santo  con  otro  Ca- 
nónigo del  mismo  nombre,  que 
fue  Abad  del  Convento  de  S. 
Isidro  de  León.  Para  des\'ane- 
cer  esta  confusión  me  parece 
necesario  advertir,  que  en  fi- 
nes del  siglo  XII.  vivieron  en 
éste  insigne  Convento  algunc'S 
Canónigos  con  el  nombre  de 
Martin ,  y  todos  de  gran  vir- 
tud ,  y  fama ,  como  manifies- 
tan lás  memorias  aquel 

tiempo. 

-  i  til 


18  El  primero  que  encuen- 
tro con  este  nombre  ,  tuvo  el 
apellido  de  Muñoz  ,  y  fue 
compañero  del  santo  varón  D. 
Pedro  Arias ,  á  quien  ayudó  en 
la  fundación  del  Monasterio  de 
Santa  Mariade  Carvajal.  Tras- 
ladados los  Canónigos  Regla- 
res de  este  pueblo  á  S.  Isidro 
de  León  ,  y  haviendo  fallecido 
D.  Pedro  en  el  año  de  t  i  50. 
fue  elegido  por  Prior  del  Con- 
vento, siendo  el  segundo  de 
los  que  gozaron  esta  dignidad. 
Manzano  escribe  en  la  pag. 
279.  de  la  Vida  de  S.  Isidro, 
que  D.  Martin  gobernó  «poco 
tiempo  ,  y  que  murió  en  el 
mismo  año  qiie  D,  Pedro  Arias, 
pero  no  es  asi ;  porque  yo  he 
visto  en  el  Archivo  del  Con- 
\»ento  ¡álguhos  privilegios  de 
los  años  siguientes  concedidos 

a 


364      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap,  VI. 
^  c],  y  sus  sacesores.Tal  es  uno    sado  Obispo  sobre  las  tercias, 


del  Emperador  D.  Alonso  del 
año  de  u 5*2.  en  que  exime  de 
portazgo  á  la  Comunidad  de 
Canónigos  Reglares  de  S.  Isi- 
dro ,  del  qual  hice  memoria 
tratando  del  Obispo  D.  Juan 


y  diezmos  de  sus  Iglesias  ,  y 
sobre  el  cuerpo  de  D.  Abril, 
que  mandó  en  su  testamento 
le  enterrasen  en  S.  Isidro,  y  sin 
embargo  fue  depositado  en  la 
Iglesia  de  Santa  Maria  de  Re- 


Albertino,  dondcse  puede  ver  gla.  En  el  Apéndice  se  hallará 
sobre  aquel  año.  Otro  está  di-    la  escritura  que  habla  de  este 


rígido  al  mismo  Prior  D.  Mar- 
tin por  el  Emperador,  y  su 
muger  Doña  Rica ,  concedién- 
dole la  esencion  de  varios  tri- 
butos :  T>e  hominihus  ,  dice  ,  de 
henefa^uria  ,  sive  de  eis  qui  per^ 
•ñnent  ad  Infantadigum  ,  qtn  pe- 
clesiit  Isidori  ,  vel  seniorum^ 
iqui  ibi  moraritur  cum  hcereditate 
jíia  esse  voluerint  ,^  vel  ibi  ad  corir 
iversianem  venerint ,  non  det  pos- 
tam ,  nec  pedfam  ,  me  fossata" 
riam ,  nec  rausum  ,  nec  homici- 
dium  ,  nec  mannariam ,  &  sint 
liben  ah  omni  noce  ^  &  tributo 
regío.^  &  non  serviant  alicui ,  «/- 
sr  Priorí ,  &  Sénior  ibas  S.  íi/- 
dorí.  Véase  la  data  de  este  pri- 
vilegio en  el  lugar  citado  so- 
.bre  el  ano  de  1153. 
/  19  En  tiempo  del  mismo 
Obispo  D.  Juan  Albertino  ,  y 
bajo  el  Reynado  de  D.  Fer- 
nando II.  se  instituyó  la  Aba- 
día de  S,  Isídfo ,  y  el  segundo 
que  la  obtuvo  se  llamó  tam- 
bién Martin.  Poseía  esta  dig- 
nidad en  el  año  de  116 j.  en 
que  tuvo.pkitp  coa  el  expre- 


pleitó ,  y  de  la  concordia  en- 
tre el  Cabildo  de  la  Catedral, 
y  Comunidad  de  S.  Isidro ,  cur 
yo  Abad  Martin ,  y  Canóni- 
gos confirman  el  instrumento, 
expresando  sus  oficios  ^  de  mo- 
do que  por  este  documento  se 
puede  conocer  el  gobierno  que 
por  aquel  tiempo  estaba  en  uso 
en  esta  ilustre  Casa. 

20  De  este;  Don  Martín 
Abad  hace  memoria  D.  Lucas 
de  Tuy  en  el  cap.  4J.  de  los 
Milagros  de  S.  Isidro,  Dice 
que  el  Rey  D.  Fernando  11.  im- 
portunado de  las  instancias  del 
Obispo  D.  Juan ,  y  de  la  Rey- 
na  Doña  Teresa ,  consintió  en 
suplicar  al  Papa  diese  facultad 
para  trasladar  la  Sede  Leglo- 
nense  al  Convento  de  S.  Isidro, 
echando  de  el  á  los  Canónigos 
Reglares.  Fue  comisionado  par 
ra  hacer  esta  pretensión  en  Ro- 
ma un  Arcediano  de  León  lla- 
mado Veremundo ,  el  qual  al- 
canzó efeftivamente  la  Bula 
que  se  pedía.  Pero  disppnienr 
dolo  Dios  asi ,  perdió  el  Arce- 
dla- 


Prevenciones  a  la  yid 
díano  la  Bula  al  entrar  en  la 
ciudad  de  León  un  Miércoles, 
día  en  que  desde  tiempos  muy 
remotos  se  hacia  mercado,  á 
que  concurrian  los  vecinos  de 
Jos  lugares  comarcanos.  En- 
contróla un  vasallo  del  Mo- 
nasterio de  S.  Isidro  del  lu- 
gar de  Villaseca  ,  y  pasados 
pocos  días ,  vino  aquel  perga- 
mino á  poder  del  Prior  del 
mismo  Convento,  que  se  llama- 
ba D.  Pelayo  ,  cuya  firma  está 
inmediata  á  la  del  Abad  D. 
Martin  en  la  escritura  referida. 
Como  el  Prior  vio  la  Bula  co- 
menzó á  leerla  ,  y  hallando 
que  era  nuevamente  trahida 
de  Roma  para  echar  á  los  Ca- 
nónigos de  su  casa ,  quedó  es- 
pantado ,  y  la  mostró  á  sus 
heímanos  ,  amonestándoles  , 
que  en  caso  de  tan  grave  ne- 
cesidad invocasen  la  misericor- 
dia de  Dios.  El  V.  P.  D.  Mar- 
tin ,  Abad  qtie  entonces  era 
del  Monasterio  ,  como  vió 
aquello  y  conociendo  la  dispo- 
sición divina ,  comenzó  á  dar 
Infinitas  gracias  ,  y  alabanzas 
á  Dios  ,  y  á  su  siervo  San  Isi- 
dro ,  que  no  consintió  que  sus 
Canónigos  fuesen  desampara- 
dos. Este  suceso  fue  causa  de 
que  el  Arcediano  Veremundo 
se  hiciese  muy  devoto  de  S, 
Isidro  ,  empleándose  en  ade- 
lante en  escribir  metros  en  ala- 


de  Santo  Mar  tino.  3^5 

banza  del  Santo  Doctor  ;  c 
igualmente  de  que  el  Obispo 
D.  Juan  Albertino  propusiese 
no  molestar  jamas  á  los  Canó- 
nigos Reglares ,  que  servían  al 
mismo  Santo.  Véase  también 
el  cap.  45.  de  la  Obra  citad», 
copiado  por  el  M.  Florez  en  el 
tomo  I.  de  las  Reynas  Catoli- 
licas  pag.  328. 

21  Siendo  Abad  D.  Mar- 
tin vivia  en  S.  Isidro  otro  Ca- 
nónigo del  mismo  nombre, 
que  confirmt^  también  la  escri- 
tura de  Concordia  que  dejo 
referida  ,  con  estas  palabras: 
Maríinus  Martini  peregrin,  hos^ 
pi talan' US,  Este  fue  primero  Ca- 
pellán del  Lugar  de  Horzona- 
ga ,  que  está  cinco  leguas  cor- 
tas de  León  ,  donde  fue  testi- 
go ocular  del  famoso  milagro 
cjue  hizo  Dios  por  S.  Isidro, 
resucitando  á  un  Presbítero  del 
mismo  pueblo  ,  que  havia  sido 
gran  pecador ,  como  refiere  el 
Tudense  en  el  cap,  57.  del  li- 
bro citado,  donde  entre  otras 
cosas  dice  :  Como  el  sobredicha 
Capellán  de  HorzonBga  Martí- 
no  vió  tan  gran  miraglo ,  to- 
mó mucha  mas  devoción  con 
el  Bienaventurado  Confesor 
Sant  Isidro ,  e  dejó  luego  el  si- 
glo ,  é  recibió  luego  el  Habi- 
to ,  y  profesión  en  el  dicho 
Monasterio  de  Sant  Isidro ,  en 
el  quai  por  mucho  tiempo  vi- 
vió^ 


3^6  España  Sagrada,  7 
v'ó  ,  c  morió  santamente  ,  é 
fue  testigo  muy  verdadero 
deste  tan  excelente!  miraglo, 
con  otras  muchas  personas, 
que  ansimesmo  lo  vieron  ,  é 
hoy  dia  viven ,  y  dan  testimonio 
de  ello.  En  el  noviciado  fue 
discípulo  del  Canónigo  D.  Do- 
mingo ,  cuya  firma  se  lee  tam- 
bién en  la  expresada  escritura, 
Dominicas  Dominici  minister  ope- 
ris»  Véase  el  Escritor  citado  en 
los  cap.  39.  y  40.  Después  fue 
Tesorero ,  ó  Sacristán  del  Con- 
vento de  S.  Isidro  ,  y  teniendo 
este  oficio ,  sucedió  ei  milagro 
que  se  refiere  en  el  cap.  42.  en 
esta  forma  :  Ni  es  de  callar  es- 
to que  el  sobredicho  Rey  D. 
Fernando  tenia  un  solo  hijo, 
que  se  dice  Don  Alonso  ,  el 
qual  agora  después  del  dicho 
su  padre  rige  bienaventurada- 
mente el  Reyno  de  León.  E  á 
este  D.  Alonso  vínole  una  gra- 
ve enfermedad  en  la  cabeza, 
de  la  qual  se  hizo  ciego  de  am- 
bos ojos.  Y  como  el  buen  Rey 
D.  Fernando  vio  á  su  hijo ,  que 
después  de  él  havia  de  reynar, 
padecer  tan  gran  enfermedad, 
afligido  de  gran  dolor  en  su 
corazón  ,  echóse  juntamente 
con  su  hijo  delante  el  cuerpo 
sanfto  del  Bienaventurado 
Confesor  Sant  Isidro,  e  con 
muchas  lagrimas  le  dijo  :  O 
Sant  Isidro,  dame  sano  á  mi 


at.  LXXL  Cap,  VL 
hijo  ,  e  no  consientas  que  el. 
que  después  de  mí  ha  de  rey- 
nar ,  quede  ansi  disforme  de 
ceguedad.  E  vino  entonces  eí 
Tesorero  de  la  dicha  Iglesia  de 
Sant  Isidro  ,  que  se  decía  D. 
Martino ,  e  tomó  del  agua  que 
havia  manado  del  pavimento 
del  altar  de  Sant  Isidro ,  para 
socorrer  al  Caballero  fugitivo, 
como  en  otro  miraglo  de  arri- 
ba es  dicho  ,  la  qual  tenían 
guardada  en  una  vasija  de  vi- 
drio ,  é  comenzó  á  lavar  con 
aquella  agua  los  ojos  del  dicho 
Infante  D.  Alonso  ,  é  luego  en 
aquel  punto  le  dió  nuestro  Se- 
ñor Dios  la  claridad  natural  de 
los  ojos ,  y  recobró  la  vista  en- 
teramente. E  como  el  Rey  D. 
Fernando  vió  ansi  á  su  hijo  sa- 
no, huvo  grandísimo  goza,  é 
á  grandes  voces  comenzó  de 
alabar  á  Dios  en  el  su  Santo 
Confesor  ,  e  dió  muchas  here- 
dades ,  é  grandes  dones  á  la 
dicha  Iglesia  de  Sant  Isidro. 

2  2  Todas  las  memorias  re- 
feridas hasta  aquí  son  anterio- 
res á  ia  presidencia  del  Obispo 
D.  Manrique  en  la  Sede  Le- 
gionense ,  en  cuyo  tiempo  el 
Santo  Martino  fue  ordenado 
de  Sacerdote  ,  y  se  trasladó 
del  Convento  de  Canónigos 
Reglares  de  S.  Marcelo  al  de 
S.  Isidro ;  y  por  consiguiente 
ninguna  de  ellas  puede  adjudi- 

car«i 


Prevenciones  a  la  f^ida  de  Santo  Mar  tino.  367 
carsc  al  expresado  Santo ,  sino    de  Martin  ,  poniendo  ci  de 


^  otros  Canónigos  que  vivie- 
ron antes  de  el  en  este  Monas- 
terio. 

23    El  Necrologlo  antiguo 
del   mismo  Convento  señala 
también  los  años  en  que  falle-    de  1203 
cieron  los  Abades  del  nombre 


uno  en  el  de  ní¿2.  y  el  de 
otro  en  1209.  por  cuya  nota 
deben  distinguirse  del  Santo 
Martino  ,  cuya  preciosa  muer- 
te fue  en  la  Era  de  1241.  año 


PATRIA  ,  EDAD  ,  T 

del  Santo. 


EDUCACION 


i2  T  Obera  en  el  cap.  32. 
I  V  de  las  grandezas  de 
León  supone  que  el  Tudense 
señaló  p^r  patria  de  Santo 
Marr^r^u  A  la  ciudad  de  León. 
Moviendo  dicho  D.  Lucas  ,  es- 
Cribe  ,  que  S.  Martin  fue  natu- 
ral de  la  ciudad  de  León  ,  prosi- 
gue ,  que  su  padre  se  llamó  Juan^ 
y  su  madre  Eugenia,  El  Mtro. 
Manzano  en  el  cap.  8.  del  lib. 
3.  de  la  Historia  de  S.  Isidro, 
después  de  ofrecer  que  segui- 
rla á  D.  Lucas  en  la  narración 
de  las  noticias  tocantes  á  San- 
to Martino  ,  dice  que  nació  el 
Siervo  de  Dios  en  un  pueblo 
de  la  jurisdicción  ,  y  Obispa- 
do de  León  ,  pero  que  el  Tu- 
dense no  dijo  que  Lugar  era, 
y  que  fue  poca  fortuna  de  la 
patria  del  Santo  no  haverse  ex- 
presado su  nombre  por  este 
Escritor  Coetáneo.  Ambos  Au- 
tores se  equivocaron  en  este 


particular  ,  porque  ni  D.  Lu- 
cas de  Tuy  testifica  ,  que  San- 
to Martino  nació  en  León  ,  ni 
escribe  que  el  lugar  de  su  na- 
cimiento fue  un  pueblo  de  la 
Jurisdicción  de  esta  ciudad  5  y 
solo  dice  de  sus  padres :  Pd- 
rentes  ejus  ex  territorio  Legio^ 
nensi ,  pater  Joannes  ,  &  mater 
Eugenia  vocahantur.  Lo  que  ten- 
go por  mas  verisímil  en  este 
asunto  es ,  que  el  mismo  silen- 
cio del  Tudense  acerca  de  la 
patria  del  Santo  Martino  ,  y 
la  expresión  de  que  sus  padres 
eran  de  la  Jurisdicción  de  León, 
indica  que  estos  vivían  en  esta 
ciudad ,  y  que  en  ella  nació  el 
Santo.  De  qualquiera  manera 
que  esto  sea ,  lo  que  debe  te- 
nerse por  mas  verdadero  es, 
que  la  expresada  ciudad  es  la 
verdadera  patria  de  Santo  Mar- 
tino  5  porque  fuera  de  no  ha- 
ver  testimonio  en  favor  de  otro 

pue* 


368       España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap,  VL 
pueblo ,  esto  es  lo  que  dicen    edad  en  la  Iglesia  de  S 
las  Lecciones  antiguas  de  su 
Oficio  ,  las  quales  trahc  Tru- 
gil  lo,  Tbesaar  .Conciorjaí,  tomo  2. 
y  comienzan  asi  :  Ex  illustri 


Mar- 
celo de  León ,  donde  su  padre, 
distribuida  entre  los  pobres  la 
mayor  parte  de  sus  bienes ,  to- 
mó el  Habito  de  Canónigo  Re- 


quidem  familia  originem  duxit  hic    glar  de  N.  P.      Agustin.  La 


gloriosus  Christi  Confessor  ^  6? 
Do5ior  Martinus  in  civitate  Le^ 
gíonensi, 

2)  Ignorase  el  aíio  de  su 
nacimiento,  y  solo  se  sabe,  que 
quando  comenzó  á  escribir  su 
grande  Obra ,  que  fue  en  el 

de  1 185.  como  el  mismo  Santo  pol).  Pedro'la  reedificó  ,  reu- 
notó  en  su  Prologo ,  tenia  ya  niendo  á  su  fábrica  las  Iglesias 
tanta  edad,  que  el  Tudense  de  Santiago  Apóstol  ,  y  S. 
en  el  cap,  ii,  de  su  Vida  di-  Adrián  ,  que  estaban  también 
ce ,  que  estaba  ya  venerando  se-  junto  á  la  puerta  Cauriense ,  y 
fjío  fessus.  Asi  que  tuvo  edad    cerca  del  palacio  Rea! ,  según 


antigüedad  y  situación  ,  y  va- 
rios estados  que  ha  tenido  esta 
Iglesia  constan  de  las  memo- 
rias que  referí  brevemente  ea 
el  tomo  34.  pag.  349.  Estable- 
ciéronse en  ella  los  Canónigos 
Reglares  después  que  el  Obis- 


competente  fue  promovido  al 
Orden  del  Subdiaconado :  Pue- 
rilibus  anms  transadiis  ^  dice  el 
mismo  Escritor  en  el  cap.  3. 
Ecclesite  procurante  Proposito  in 
Subdiaconum  ordinatus  est  hono^ 
ris  Ecclesiastici  gradum.  Pero  se 
mantuvo  sin  ascender  al  Dla- 
conado  hasta  la  presidencia  de 
D.  Manrique ,  que  empezó  en 
el  año  de  II 81.  tardanza  ver- 
daderamente notable  ,  y  de 
que  se  colige ,  que  el  Santo  cm- 


se  lee  en  la  escritura  del  año 
de  1096.  que  pondré  en  el 
Apéndice  del  tomo  presente. 
Y  porque  la  misma  Iglesia  per- 
tenecía á  la  Catedral  de  Santa 
María  de  Regla  desde  D.  San- 
cho el  Gordo ,  los  Canónigos 
Reglares  debían  pagar  todos 
los  años  en  reconocimiento  de 
este  dominio  cien  panes  esco- 
gidos ,  una  emina  de  buen  vi- 
no ,  diez  carneros ,  y  dos  puer- 
cos para  el  refedorio  comua 


pleó  muchos  años  en  las  pere-  de  Santa  Maria ,  como  se  dice 

grinaciones ,  que  con  el  fin  de  en  la  memoria  que  saque  del 

domar  su  carne  emprendió  po-  Nccrologio  antiguo  Legionen- 

co  después  de  recibir  el  Orden  se ,  y  publique  en  el  lugar  ci- 

del  Subdiaconado.  tado.  El  Rey  D.  Alonso  mandó 

i6  Crióse  desde  su  tierna  también  en  el  año  de  iop6.  que 

así 


Vrcvcnciotics  í)  ¡ct  y  ida      Santo  Mar  tino.  3Í9 

asi  el  hospiiiil ,  como  la  I,_;icsia  despLjs  q.ic  Santo  Martiiio  re- 
de S.  Marcelo  estuvuse  sicin-  cibló  el  liabuo  ,  y  profesó  en 
prc  bajo  la  potestad  de  los  aquel  Monasterio ,  lo  que  fue 
Obispos  Legionenses  ,  y  por  causa  de  que  se  pasase  á  vivir 
esta  razón  pudo  D.  M:inrique  con  los  Canónigos  de  S.  Isidro, 
sacar  de  aqui  los  Canoni^^os  como  se  refiere  en  el  cap.  9.  de 
Reglares  ,  y  poner  Cler!<^,os  su  Vidj. 
seculares ,  como  lo  hizo  poco 

VERDADERA  CRONOLOGIA 

que  debe  seguirse  en  las  cosas  pertenecientes  á  la 
Vida  de  Santo  Martino ,  desde  que  cumplidas 
sus  peregrinaciones  se  restituyó 
á  León. 


27  TT^N  eí  Catalogo  que  el 
±_j  M.  Manzano  escri- 
bió de  los  Prelados  ,  y  Abades 
del  Real  Convento  de  S.  Isi- 
dro ,  se  nombra  el  Abad  Fa- 
cundo ,  en  cuyo  tiempo  dice 
el  citado  Escritor  se  pasó  San- 
to Martino  del  Convento  de 
S.  Marcicl  al  de  S.  Isidro.  Del 
expresado  Abad  asegura  que 
murió  en  la  . Era  de  1206,  año 
de  1 1 58.  y  siendo  esto  asi ,  fue- 
ron sin  duda  anteriores  á  este 
ano  todos  los  pasages  que  re- 
fiere el  Tudense  en  la  VTcta  del 
Santo  ,  desdo  que  volvió  á 
León  ,  hasta  que  hizo  asienio 
entre  los  Canónigos  de  S.  Isi- 
dro. Pero  a  la  verdad  vá  muy 
errado  el  cómputo  del  Autor 
referido  ,  porque  con^uado 

.  Tom.XXXr. 


que  Santo  Martlno  se  restitu- 
yó á  León  ,  quando  presidia 
en  esta  Iglesia  el  Obispo  D. 
Manrique ,  que  comenzó  con 
toda  certeza  en  el  año  de  1 181. 
y  ordenó  de  Diácono ,  y  Pres- 
bítero al  Santo  asi  que  llegó, 
como  testifica  el  Tudjnse,  to- 
dos los  sucesos  que  se  siguie- 
ron hasta  qu.^  se  estableció  en 
S.  Isidro  no  pueden  separarse 
de  los  años  que  pasaron  entre 
el  de  1181.  y  el  de  1 185.  en 
que  comenzó  á  escribir  sus 
Obras.  Asimistno  la  Abadía 
de  Facundo  ,  leio!;  de  concluir- 
se en  el  año  de  i  lóS.  se  halla 
verificada  después  del  año  ds 
1181.  haviendo  sido  este  Pre- 
lado el  que  hizo  que  el  Santo 
volviese  á  S.  Isidro ,  dejando  a 
Aa  S. 


Joan'f  >Aíva/récc  ¿/e/in  ¿tn-.  lySi.  Jar.  >^€^j-e7us-ic  z.n¿z^i¿r  l^Sá. 


Vrcvcnctcnes  d  Ja  Pida  de  Santo  Martina.  371 


ciestam  construxit  ,  ihiijue  mulio- 
rum  reiiíjuiis  iif^re^^atis^  fccit  t\i*n 
per  mantis  Heverendi  Patris  Jojít- 
ms  Ovetetjsis  Episcopi  consecrurt. 
Donde  expresamente  se  aíirma, 


se  c.r-'),  ni  vivk)  en  Lc^ií  an- 
tes del  <mo  de  1 197.  C^onser- 
Vüse  todavía  en  el  RcjI  C>>n- 
vento  de  Isidro  una  celebre 
lapida  ,  de  cuya  inscripción 


que  el  Santo  erigió  la  dicha  constan  las  relic]ui3s  que  el  San- 
Iglcsía  ayudado  con  las  limos-  to,  hecha  ya  la  Capilla  ,  colo- 
nas que  recibió  de  la  piedad  de  có  en  el  altar  de  la  Santísima 
la  Reyna  Doña  Berenguela  ;  lo  Trinidad  ,  la  que  pongo  aquí 
qual  no  fue  asi,  porque  la  ígle-  con  la  misma  forma  ,  y  enlace 
sia  estaba  ya  concluida  en  el  de  caracteres  que  tiene  el  ori- 
año  de  iispi,  y  la  Reyna  no  gínal.  Debe  leerse  asi: 

Hac  sunt  nomina  SanCíorum  ,  quorum  Reliqui¿e 
in  altari  Sanóla  Trinitatts  sunt  rcconditce  ,  videli^ 
cet  SanÜi  Salvatoris  ,  de  Ligno  Domini ,  de  sepuU 
chro  Domini^  Beat¿e  Mario:  Semper  Virginis^  Sane* 
tise  Ann^e  matris  ejus  ,  de  eapite  SaníJi  Joannis  Bap- 
tist¿e  ,  Sanñorum  Apostoloriim  Petri  ,  Pauli^ 
Sanñi  Vincentii  Levit^e  ,  ¿sf  Martyris^  Sancíi  Spe^ 
rati  ^  ¿íf  Marinee  ,  San^¿e  Agnetis ,  Sandt(^  Doro- 
tea ,  San6í¿e  Engrati¿B  ,  de  Hice  ^  sub  qua  Abraham 
stetit  ,  ^  aliorum  plurimorum  San6torum.  Era 
MCCXXFIIIL 


30  Estaba  pues  fabricada 
la  Capilla  de  la  Santísima  Tri- 
nidad ,  erigido  el  altar  ,  y  he- 
cha la  colocación  de  Reliquias 
en  la  Era  1229.  que  es  el  ano 
de  1 191.  seis  años  antes  de  ve- 
nir Doña  Berenguela  á  León 
para  casarse  con  D.Alonso  IX. 


31  En  este  mismo  tiempo 
en  que  todavía  era  Abad  de  S. 
Isidro  Facundo,  debe  •3nersc 
Ja  dotación  que  hizo  Santo 
Martino  en  favor  de  la  dicha 
Capilla,  y  del  altar  que  eri- 
gió de  la  Santa  Cruz,  quando 
se  estableció  en  el  dicho  Con- 
Aa  2  ven'! 


37^2      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  VL 

Vento.  La  escritura  que  el  mis-  lamiente  havian  prometido, 
fno  Santo  formó  de  Ja  referida        32     Púsose  dcspu  s  paral 

dotación  ,  se  reduce  á  una  hu-  perpetua  memoria  en  forma  de 

miide  suplica  dirigida  al  Abad,  epitafio  sobre  el  sepulcro  del 

y  dem^s  Canónigos ,  á  quienes  Santo ,  y  dice  lo  siguiente: 
ruega  cumplan  lo  que  capitu- 

Ego  Martinus  servorum  Dei  servus  ,  Dom'ni 
Fa cundí  Ahbatis  ,  ac  totius  Capituli  ,  necnon  ftitu- 
7'otum  tam  Abbatim  ,  quam  dominorum  per  Omni^ 
potentem  Domini  deprecor  sancíitatem ,  ut  tam  vos 
quam  posteri  vestri  studeatis  impíere  ,  quod  commu" 
ni  Capitulo  roboratis.  Videíicet ,  ut  coram  hoc  alta^' 
ri  SS.  Trinitatis  de  redditibus  ,  quos  líli  Deus  con-r 
tulit  ,  tres  lampades  olivarum  oleo  die\^  no6tuque 
faciatis  arderé^  Üsf  hanc  comrntinem fratrum  sepul" 
turam  assidue  incensare  ,  vestimenta  abluere  ,  ¿sf 
renovare  ,  siquid  de  Ecclesia  ,  vel  de  Claustri  ¿edif- 
Jicio  ceciderit  ^  reparare  ^  ante  altare  vero  S,  Cru^ 
cis  unam  lampadem  de  hoc  redditu  semper  faciatis 
lucere  ,  ut  prceai^a  servantes  coelesti  in  regno  va- 
leatis  manere.  Amen. 


'  33'  Bolando  trata  de  este 
Santo  en  el  día  11.  de  Febrero, 
que  algunos  señalaron  por  día 
de  su  glorioso  transito  ;  pero 
asi  este  Escritor  como  los  de- 
fiTiás  deben  corregirse  por  k 
iiiemoria  que  se  lee  en  el  Ne- 
croiogio  antiguo  del  Convento 


de  S.  Isidro  de  León ,  que  po- 
ne su  fal'ecimiento  en  el  dia 
12.  de  Enero  de  \2oy  Secundo 
Idus  Januarii  ohiit  Martinus 
Sandía  Crucis  bonte  memori^e  Era 
MCCXL.  Dásele  el  sobrenom- 
bre de  Santa  Cruz ,  no  porque 
este  fuese  proprio  de  su  famí- 

lía* 


Prevcficiones  a  la  Vida  de  Santo  ¡llar  ti  no.  373 
lía  ,  sino  por  b  ardiente  dcvo-    por  csrar  muy  desviada  del 
ciüM  que  la  tenia,  y  por  el  al-    trato,  y  ruido  de  las  gentes, 
tar  que  la  dedicó  en  una  Capí-    como  se  refiere  en  el  cap.  9.  de 
Jla  del  C-laustro  de  S.  Isidro,    su  Vida, 
que  eligió  para  su  Oratorio, 

OBRAS  DE   SANTO  MARTINO. 


34  'Vy  Efiríendo  el  Tuden- 
JlV^  se  en  el  pre&cio  de 
su  Crónica  las  grandes  prero- 
gativas  que  ennoblecen  a  nues- 
tra España  entre  las  prim.eras 
provincias  del  mundo  ,  hace 
memoria  de  la  milagrosa ,  y 
celestial   sabiduría  de  Santo 
Martino  ,  como  de  un  sin- 
gular privilegio  ,  que  la  ilus- 
tra incomparablemente :  ¿  Quid 
de  venerahili  Martino  Legionensi 
Presbítero  sentiendum  ?  Qui  tan- 
tam  á  Domino  precibus  in  divinis 
Scripturis  pr¿erogativam  ohtinuitj 
ut  in  expositione  Scripturarum 
saniíissimis    primis  Bodioribus 
mérito  valeat  adcequari.  Nues- 
tros Historiadores  menciona- 
ron también  á  este  Santo  con 
particular  elogio  de  la  doftri- 
na  que  Dios  infundió  en  su  en- 
tendimiento por  la  intercesión 
de  S.  Isidoro.  Ambrosio  de 
Morales  refiere  esta  maravilla 
en  el  lib.  12.  cap.  21.  como 
una  de  las  mas  señaladas  que  se 
cuentan  del  expresado  Santo 
Dodor.  Mariana  sobre  el  año 
1 188.  dice :  Martin  ^  Presbítero 
Tom.XXXV. 


de  León ,  por  estos  tiempos  flo- 
recía por  la  erudición  ,  y  por 
la  su  vida  m.uy  santa  que  hacia. 
Ocupábase  en  escribir  muchos 
libros,  sí  bien  era  persona  idio-» 
ta  ,  y  sin  letras  ,  mas  de  repen- 
te le  hizo  muy  aventajado  en 
letras  una  extraordinaria  vi- 
sión ,  en  que  S.  Isidro  ,  en  cu- 
yo Monasterio  vivía  ,  entre 
sueños  le  dió  á  comer  un  libro 
en  señal  de  la  mucha  doílrina 
que  por  aquel  medio  le  comu- 
nicaba. Desde  entonces  comen- 
zó á  señalarse  en  el  conoci- 
miento de  las  Divinas  Letras ,  y 
Escritura  Sagrada.  Pero  quien 
refiere  este  prodigio  con  ma- 
yor individualidad  es  D.  Lu- 
cas de  Tuy  en  el  cap.  52.  de 
los  iMilagros  de  S.  Isidro ,  don- 
de dice  asi: 

35*  En  aquel  tiempo  fue  el 
devotísimo  Padre  D.  Martino 
de  muy  venerable  vida ,  Pres- 
bítero ,  y  Canónigo  del  dicho 
Monasterio  de  Sant  Isidro  ,  de 
quien  arriba  poco  antes  hic» 
mención ,  el  qual  aunque  era 
casi  idiota ,  ó  ignoraiite  del  en- 
Aa  3  ten- 


374      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  VI. 
tendimiento  interior  de   las    aquellas  cosas  que  el  Espíritu 


Escrituras,  era  n:uy  sabio  en 
las  obras  de  virtud ,  y  florecía 
inuy  señaladamente  en  ellas. 
Este  bienaventurado  Religioso, 
aunque  era  bien  enseñado  en 
Jos  oficios  Eclesiásticos ,  y  co- 
mo dicho  es ,  no  comprehen- 
dia  ,  ni  alcanzaba  el  sentido  in- 
terior de  las  Escrituras ,  como 
aquel  que  npnca  havia  conti- 
nuado las  Escuelas  de  la  gra- 
mática ,  mas  tenia  grandísimo 
deseo  de  aprender  las  Escritu- 
ras Sagradas ,  y  insistía  conti- 
nuamente en  oraciones ,  y  ayu- 
nos sirviendo  á  Dios  de  dia  ,  y 
de  noche  en  espíritu  de  ver- 
dad, E  como  una  noche  estu- 
viese velando ,  y  orando  ,  apa- 
recióle el  muy  glorioso  Doftor 
Sant  Isidro ,  el  qual  trahía  un 
libro  pequeño  en  las  manos, 
y  dijo  al  Sando  Religioso  es- 
tas palabras :  Oh  ,  amado  mió, 
toma  este  libro ,  c  cómelo ,  é 
darte  há  el  Señor  la  ciencia  de 
las  Sagradas  Escrituras  por 
quantoeres  hallado  fiel,  e  jus- 
to en  la  su  casa  !  E  ansimismo 
he  alcanzado  de  nuestro  Señor 
Jesu-Christo,  que  te  sea  otor- 
gado todo  lo  que  pidieres  á 
Dios ,  y  serás  mi  compañero, 
y  participante  de  todos  los  mi- 
raglos  que  el  Señor  obra  por 
mí  en  esta  Iglesia.  Yo  soy  Isi- 
dro 5  Patrono  de  este  kigar  ,  é 


Santo  te  ensenare  procuraras 
con  mucho  estudio  de  darlas  á 
beber,  e  conocer  á  los  otros  pa- 
ra gloria  del  nombre  de  Jesu- 
Christo.  E  dichas  ansi  aquellas 
palabras ,  como  el  San£to  Mar- 
tino  era  hombre  sin  malicia ,  e 
tuviese  en  sí  la  simpleza ,  e  pu- 
reza de  la  paloma ,  havia  te- 
mor de  comer  el  libro  que  le 
daba  Sant  Isidro  por  no  que- 
brar por  ventura  con  aquel 
manjar  el  ayuno  regular,  E  co- 
mo Sant  Isidro  le  vió  que  esta- 
ba dudando  de  comer  el  libro, 
llegóse  á  el ,  é  tomóle  por  la 
barba ,  é  hizole  por  fuerza  tra- 
gar el  libro  ,  é  luego  fue  el 
santo  Religioso  todo  encendido 
de  tal  manera  ,  que  á  el  mismo 
le  parecía  que  estaba  como  el 
fierro  que  está  ardiendo ,  en- 
blanquecido  en  el  fuego ,  é  an- 
si hecho  aquello  desapareció 
S.  Isidro  5  é  de  aquel  dia  en 
adelante  el  bienaventurado 
Sánelo  Martino  floreció  en  el 
entendimiento  de  las  Sacras  Es- 
cripturas  tanto ,  y  de  tal  ma- 
nera ,  que  platicando ,  é  dispu- 
tando con  qualesquier  Maes- 
tros en  la  Sagrada  Theología, 
á  todos  los  vencía  ,  y  sobrepu- 
jaba. Ansimismo  los  Judíos ,  y, 
Hereges  no  podían  resistirse  á 
su  sabiduría ,  y  al  Espíritu  Sáh- 
to  que  en  el  hablaba.  Maraví 


Prevenciones  n  la  1 7( 
Ilabnnsc  todos  de  su  docli  ina, 
qiundo  le  veían  predicar  ,  c 
hablar  entre  iossabios.Ja  pala- 
bra de  Dios  por  latín  nuiy  ele- 
gante ,  e  muy  copioso.  Ksp  in- 
t-ibanse  mucho  todos  los  que 
le  havian  conocido  de  ver  que 
a  un  hombre  tan  viejo  como 
el  era  ,  y  en  cabo  de  tanta 
edad  ,  fuese  ansí  dada  tanta 
ciencia  ,  y  entendimiento  de 
Jas  Escrlpturas.  Diólc  Dios  an- 
simesmo  gracia  de  curar  las  en- 
fermedades ,  é  de  saber ,  e  co- 
nocer sutilmente  las  cosas  por 
venir  por  espíritu  profetico. 
Fizo  también  este  devoto  Pa- 
dre Sanfto  Martino  dos  volu- 
tnirres  de  libros  muy  grandes, 
que  se  nombran  Concordia^ 
porque  en  ellos  se  concuerdan 
las  autoridades  del  nuevo ,  e 
viejo  Testamento ,  é  se  copilan 
las  Sentencias  de  los  Santos  Pa- 
dres. En  aquellos  mismos  li- 
bros son  abiertas  ,  é  declaradas 
las  cosas  obscuras  de  la  Sagra- 
da Escriptura,  Es  fortalecida  la 
Fe  Católica;  es  confundida  la 
porfiada  los  Judios^son  im- 
pugnadas, y  destruidas  todas 
las  heregías ,  cada  una  por  sí 
apartadamente.  Todo  lo  que 
es  honesto ,  y  bueno  nos  decla- 
ra por  testimonio  de  la  Sanc- 
ta  Escriptura ,  é  por  razones 
suaves ,  y  benignas  nos  induce 
á  ello  en  tanto  grado ,  jr  de 


ia  de  Santo  Martino.  37S 
tal  m.inera  ,  que  este  bienaven- 
turado Sánelo  Martino  con 
mucha  razón  debe  ser  conradíi 
entre  los  Dodores  de  la  ^anra 
Madre  Iglesia  ,  ^c. 

36  Es  también  digno  de 
particular  memoria  el  ar- 
diente deseo,  y  zcio  con  que 
Santo  Martino  escribi(')  sus 
Obras  ,  queriendo  comunicar 
a  todos  los  hambres  parte  de 
aquella  soberana  sab-iduría , 
que  por  medio  tan  maravillo- 
so havia  recibido.  Véase  el 
cap.  1 1.  de  su  Vida  ,  donde  se 
refieren  las  grandes  ñuigas  con 
que  escribía,  originadas  no  so- 
lo de  su  abanzada  edad  ,  sino 
de  los  excesivos  dolores  de  ca- 
beza que  le  molestaban.  El 
mismo  Santo  menciona  en  su 
Prologo  asi  estos  trabajos  co- 
mo la  gracia  con  que  Dios  le 
confortaba  en  medio  de  ellos: 
Longo  enim  tempore  ,  dice  ,  capi^ 
tis  infirmitate  labor avi  ^  &  quia 
nullum  quodlibet  aliud  opus  age- 
re  poteram  ,  oportunitate  reperta^ 

a  Domino  Abbate  licentia  ac^ 
cepta  ,  Deique  me  pr<eveniente^ 
subsequente  ,  ^  comitante  gratia^ 
sub  San6íorum  Pjtrum  menta  ad 
vestram  ac  posterorum  utilitatem^ 
atque  eruditionem  micas  coUegi^ 
quas  vohis  ,  6?  si  n^n  ut  debtti^ 
saltem  ut  potui ,  charitate  exigen' 
te  in  hoc  libello  prcesentavi,  Com- 
fietum  itaque  video  per  Dei  gra~ 
Aa  4  tium 


37^      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  VI. 

tiam  in  me  fuisse  ^  quod  B.Faw  pió  D.  Nicolás  Antonio,  re-» 

lus  ait  de  se  :  Cum  enim  infir-  produciéndolo  en  el  tomo  2.  de 

mor  ,  tune  fortior  sum.  la  Bibliot.  Ver.  pag.  19.  Yo  lo 

37    Ambrosio  de  Morales  doy  mas  exadlo,  y  entero  ,  se- 

haviendo  contado  el  modo  ma-  gnn  los  títulos  que  se  leen  en 

ravilloso  con  que  S.  Isidoro  co-  el  gran  Códice  de  pergamino 

municó  á  nuestro  Santo  la  sa-  que  las  contiene  ,  y  se  guarda 

biduríá',  dice:  Con  esto  quedó  con  veneración  en  una  arca 

luego  lleno  de  mucha  sciencia  in-  que  está  en  la  Librería  del  in- 

fusa.  Asi  escribió  después  har-  signe  Convento  de  S.  Isidro, 

tas  Obras  en  Latin  con  pala-  38    Tiene  pues  el  expresa- 

bras  ,  y  estilo  harto  bueno,  do  Códice  primeramente  551. 

Los  Canónigos  las  tienen ,  y  folios ,  y  desde  el  i.  hasta  el 

yo  he  leído  algo  en  ellas,  Gil  Gon-  511.  comprehende  los  Sermo- 

zalez  puso  un  Catalogo  de  las  nes  que  se  dicen  de  Tempore 

mism,asen  el  Teatro  de  lalgle-  desde  el  Adviento" 'hasta  la 

sia  de  León  ,  de  donde  lo  co-  Tiesta  de  la  Trinidad. 

Desde  el  512.  hasta  el  524.  se  leen  ocho  Sermones  ,  con  estos 
títulos: 

I.  Qtiod  fratres  non  haheant  proprium,  / 

II.  De  Prcelatís  Ecclesia:  juxta  curam  suorum  suhditorum» 

III.  De  Obedientia. 

IV.  De  Disciplina  Ecclesiastica, 

V.  Qualiter  juvenes  otium  fugiant. 

VI.  Qualiter  senes  ^  ac  juvenes  Deo  serviré  deheant. 

VII.  Ne  Monachi ,  &  Canonici  Regis  curiam  frequentare  priesumant» 
yin.  Ne  Monachi ,  6?  Canonici  secreta  principum  scire  appetant.  - 

Desde  el  fol.  52;.  hasta  el  551.  se  hallan  doce  Sermones» 

I.  In  transitu  S.  Isidori, 

II.  In  festivitate  San6íi  Spiritus, 

III.  De  i.  Joanne  Bapíista, 

IV.  De  Assumptione  B,  Mariis. 

V.  De  Naíivitate  ejusdem, 

VL  De  San£ía  Cruce.  —  • 


Preveticlone.r  d  la  Vula  Je  Sanio  Mar  tino*  37? 

VI!.  Ve  Sar.tlo  Michihle  /Irchanírclo, 
VIH.  De  Festivitate  Ümnium  SS, 

IX.  &  X.  De  Transiatione  S,  Isidoru  t 
XI.  &  XII.  In  Dedicatione  Ecclesia. 

Después  del  fol.  551.  vuelve  ^  fclíarse  el  Códice  ,  y  desde  el 
füi.  I.  hasta  el  57.  contiene  la  exposición  de  las  Epístolas  de 
Santiago  ,  S.  Pedro ,  y  S.  Juan  ,  y  desde  el  57.  que  se  numc- 

♦  ra  dos  veces,  hasta  el  123.  se  lee  la  exposición  del  Apoca-; 
lypsis.  T 

39  Alfonso  Venero  en  el  tentó  el  ilustre  Convento  de 
Encliíridion  de  los  tiempos, im-  S.  Isidro  de  León  publicar  .las 
preso  en  Burgos  año! -de  1540.  Obras  de  su.  Santo  Canónigo 
después  de  haver'  referido  la  Martino  ,  y  para  que  esto  se 
aparición  de  S.  Isidoro  á  Santo  hiciese  con  el  esmero  que  re- 
Martino  ,  dice  de  este :  Le  fue  queria  el  negocio,  el  Prior  que 
infundida  sciencia  divinal ,  á  la  era  entonces  el  Bachiller  Bena^ 
qual  no  podian  resistir  los  vides,^hizo  escritura  de  conve- 
hombres,  y  compuso- muchos  nio  con  el  M.  Juan  Fernandez 
libros  de  gran  dodrina  ,  entre  de  Navarreté,  en  la  qtial  este 
Jos  quales  es  uno  muy  insigne,  se  obliga  á  copiar ,  y  dar  á  luz 
en  el  cjual  concuerda  el  Testa^  las  Obras  ,  dándole  por  ello 
mentó  ntievo  ^  y  viejo.  Por  estas  cierta  suma  de  ducados.  La 
palabras  creyó  D.Nicolás  An-  copia  se  hizo,  y  se  conserva 
ionio  que  el  libro  mencionado  en  el  expresado  Convento ;  pe- 
en ellas,  era  diverso  de  los  Ser-"  ro  la  edición  quedó  sin  efec- 
mones  que  dejp  referidos.  Pe-  ruarse  acaso  por  la  escasez  de 
ro  no  es  asi  5  poj-que  el  mismo  los  caudales  que  se  necesitaban 
Santo  Autor  en  el  Prefacio  de  para  ella.  Desde  entonces  per- 
Ja  Obra  ,  que  i^omprefiende  manecieron  las  Obras  en  el 
los  dichos  Sermones  dice :  No-  mismo  estado  hasta  estos  años, 
tandum,  quod  hic  liber  veteris ,  ac  reservando  el  Cielo  asi  esta 
noví  Testamenti.Concoráh  voca-  empresa ,  como  su  ejecución ,  á 
tur  ^  ideo  videlicet  ^  quia  sihí  in-^  ■  ¡^^  ar^in  generosidad  del  Exce- 
vicem  in  eo  vetus  ,  ac  novum  Tes-  lentísimo  Señor  D.  Francisco 
tamentunj  concordad.  Antonio  Lorenzana  ,  Arzo- 
^  40  En  el  año  de  1534.  ^í^-  bispo  de  Toledo  ,  cuyo  adivo 
"  -  ^  ze- 


378  España  Sagrada,  \ 
zelo ,  lio  satisfecho  con  ilus- 
trar la  Santa  Iglesia ,  en  que 
gloriosamente  preside  ,  con  la 
hermosa  Colección  de  los  Pa* 
dres  Toledanos ,  que  al  mismo 
tiempo  publicaba  para  común 
beneficio  de  la  república  lite- 
raria ,  quiso  glorificar  á  la  ciu- 
dad de  León  ,  su  dichosa  pa- 
tria ,  comunicándonos  el  mila- 
groso tesoro  de  las  Obras  de 
Santo  Martino  su  paisano,  en 
dos  tomos  en  folio  ;  impresos 
enSegovIa  año  de  1782.  que 
abrazan  los  Sermones  desde  el 
Adviento  ,  hasta  la  Domi- 
nica segunda  después  dePas^ 
cua. 

-  '^1  En  el  principio' 4el  tó- 
má  se  halla  *lá  Vida  del 
Bienaventurado  Martino ,  tra- 
bajada ,  como  dige  antes  ,  por 
D.  Lucasr  ^  Obispo  ^  de  Tuy, 
que  cotioció  al  Santo ,  y  la  es? 


'rat.  LXXl  Cap.  VI. 
cribió  poco  después  de  su  pre- 
ciosa muerte.  Por  esta  razón 
no  me  ha  parecido  necesario 
ponerla  en  el  Apéndice  de  es- 
te tomo ,  y  he  tenido  por  mas 
conveniente  ,  para  provee  ho 
de  todos,  ofrecerla  al. público 
en  el  Idioma  vulgar ,  según  la 
traducción  hecha  al  principio 
del  siglo  XVI.  por  ser  ya  muy 
raros  los  egemplares  del  libro 
de  los  Milagros  de  S.  Isidro, 
donde  se,  puso  por  el  Autor 
original  de  esta  Obra.  - . 

4l}i  La  Vida  comienza  ch 
el  cap.  53.  y  se  acaba  en  el 
cap.  75.  que  es  el  ultimo  que 
escribió  el  Tudense ,  de  maner 
ra  qué;  se  . compone  de  23.  c^r 
pirulos^  Jos  íquales  se  ponen 
aqui  por  el  orden  numeral, 
contando  desde  el  primero, 
que  es  el  53.  y  dice  asi: 


379 


CAPITULO  PRIMERO. 

DEL  NACIMIENTO,  T  GENERACION 
de  Santo  Martirio  ,  Canónigo  de  San  Isidro  ,  c  co^ 
mo  se  llamaban  su  padre ,  y  sU'  madre  ,  é  de  la 
significación  de  sus  nombres  de  ellos  ,  y 
del  mismo  Santo  Martino. 


- 1  ^  \  Nsi  fue  que  este  vc- 
i>jfV  nerable  Doftor  de 
♦>la  Iglesia  de  Jesu  Christo, 
Santo  Martino  ,  riTicido  en 
9> nobles  nacimientos,  e  hijo 
5>de  padres  muy  Católicos ,  los 
»>quales  ansi  como  eran  nobles 
líde  linage  ,  lo  eran  de  cos- 
5>tumbres;  de  manera  que  con 
5^  las  flores  de  sus  virtudes  ha- 
»>cian  muy  mas  hermosa  Ja 
1»  nobleza  de  su  linage.  E  pa- 
9>rece  que  el  nombre  de  este 
9í  Santo  ,  según  dán  testimonio 
i>las  santas  Obras  que  hizo, 
^>fue  adevinado  ,  e  ordenado 
99  por  Dios  que  se  hoviese  de 
9í  llamar  Martino  ,  que  en  la 
>i  lengua  Griega  quiere  decir 
í^nestigo ,  y  en  la  lengua  Latí- 
9í  na  quiere  decir  ,  nacido  en  el 
5í  signo  de  Mars,  ó  Marte,  que 
^res  el  Dios  de  las  batallas. 
9í  Sus  padres  eran  de  Ja  tierra, 
5>e  jurisdic9Íon  de  León.  El 


9?  padre  se  llamaba  Juan  ,  la 
»i madre  se  decía  Eugenia,  los 
í^quales  nombres  convcnie- 
n  ron  bien  á  personas  que  hijo 
?>tan  santo  merecieron  tener, 
9>  Porque  este  nombre  Juafl  se 

interpreta  ,  ó  quiere  decir 

gracia  de  Pios.  Eugenia  quic- 
io re  decir  buena  tierra  ,  ó  bue- 
í^na  facie  ,  ó  cara.  E  ansi  la 

gracia  de  Dios ,  que  es  Juan, 
9>de  la  buena  tierra  ,  que  es 

Eugenia  ,  nos  dio  testigp 
f>  muy  verdadero,  que  es  Mar- 
9>tino  ,  ó  nos  dio  á  Martino 
í>  nacido  en  el  signo  de  Marte, 
11  Porque  Dios  ,  hacedor  de 
j>  todas  las  cosas ,  y  recreador 
íide  los  Fieles  enriqueció  de 
11  su  gracia  á  este  fidelísimo 
11  siervo  suyo  Santo  Mar- 
11  tino  en  su  niñez  mas  que  á 
51  todos  los  otros  de  su  edad, 
i^c  le  fizo  muy  fermosa  la  su 
11  faz  ,  conviene  á  saber  ,  su 

11  con- 


380      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  VI. 
»>  conciencia,  e  costumbres  coa 
honestidad 


i>  espíritu  de  iionesnciaa  ,  e 
í^mansedurpbre.  Levantóle 
9>  anima  á*  los  deseos  celestiá- 
)>ies  ,  e  antes  que  los  comba- 
tí tes  veniesen ,  le  fortaleció  en 
??su  mancebía  contra  el  dia- 
i>blo,  que  es  de  muchas  ma- 
rineras enemigo  nuestro  ,  e 
íi  contra  los  deshonestos  movi-í^ 

mientos  de  la  carne ,  e  con- 
9>tra  las  diversas  caldas  del 
inmundo  ,  e  con  espirita  de 
^i  fortaleza  lo  hizo  dispuesto, 
-j^e  aparejado  para  especial  ba* 
5>  talla  como  al  mismo  Mar^ 
9>te.  En  la  juventud  lo  enri- 
9i  queció  de  paciencia ,  e  obe- 
^idiencia  ,  e  humildad.  En  la 
vejez  lo  enlució  ,  y  escla- 
rcció  de  sabiduría  ,  y  de  es- 
piritu  de  entendimiento  ;  y 
en  toda  edad  fortaleció  á  es- 
9ite  muy  fuerte  luchador  ,  é 
í>gran  testigo  de  la  verdad, 
9>  porque  á  todos  se  de  á  enten- 
lider  clara  ,  y  verdaderamen- 
i>te ,  que  la  gracia  de  Dios  sa- 
^ícó  ,  y  estendió  este  frufto 
Mde  vida  de  la  buena  tierra 
para  salud  de  muchas  gen* 
«tes. 


CAPITULO  IL 

He  como  Santo  Martirio  desde  «/- 
ño  comenzó  a  hacer  vida  hones^ 
ta.y  é  perfe&a ,  é  como  su  pa^, 
dre  después  de  viudo  fue  Reii^ 
gioso  en  el  Monasterio  de  Sané 
MardeL  o  V  i 

-  2  »>CEyendoniñó  este  bien* 
9>\D  aventurado  Santo  pu- 
í>  sieronle  sus  padres  á  depren- 
9^  der  las  Sagradas  letras.  E  co- 
>vmo  los  dichos  padre  ,  y  ma- 
ndre  suyos  hiciesen  vida  ma- 
rr-ridable  ,  santa  ,  y  honestá- 
is mente ,  por  causa  de  guardar 
ii  mas  libre  ,  y  enteramente  la 

castidad  ,  y  renunciar  el  sí- 
siglo  ,  y  entrar  en  Religión^ 
?i  acordaron  de  obligarse  á  ello 
ii  por  voto  solemne  ,  si  falle-, 
jiciendo  el  uno  de  ellos  que- 
ii  dase  vivo  el  otro ,  y  con  es* 
M  pesas  oraciones  demandaban^ 
iié  importunaban  á  Dios  que 
ífaquel  hijo  suyo  les  fuese  he^ 

redero  ,  é  sucesor ,  no  tanto 
í>  en  los  bienes  temporales  que 
litenian,  quanto  en  la  santa 
9»  conversación  suya.  Enseñaba 
í^el  Maestro  al  Sanfto  niño 
?»por  defuera  ,  e  alumbrábalo 
♦adentro  el  Espíritu  Sando: 
.«ninguna  tardanza  facia -en  de- 
sprender lo  que  le  enseñaban 
»  en  comparación  de  los  otros 


l^ida  de  Santo  ¡ITarthio. 
»imochachos  sus  compañeros;  í^drcicndo  a 
♦aporque  la  Divina  gracia  era 
ííla  enscñadoia  suya.  F  P^^^'f,^^ 
íiá  üios  de  llevar  de  este  sitólo 
íiá  su  m^idre ,  quedando  vivo 
íicJ  padre  ,  el  qual  luego  en 
íiese  punto,  ansi  como  quien 
?>fuyc  Je  una  gran  tempestad, 
V desamparó  el  siglo,  e  dio  á 
r»  los  pobres  la  mayor  parte  de 
ívsus  bienes  ,  é  con  el  resto  de 
íitodo  lo  que  poseía ,  é  con  su 
í>hijo  se  ofreció  á  la  Iglesia  de 
i>S.  Marciel  Martyr  ,  que  es 
?i  situada  dentro  de  la  ciudad 
9íde  León,  para  servir  alli  á 
Dios  debajo  de  la  Regla  de 
ií  S.Augustin,  cuya  Orden  flo- 
j^rescia  estonces  en  aquella 
5í  Iglesia  de  S.  Marciel.  E  por- 
9>que  el  hijo  era  aun  niño,que- 
9>dóse  en  el  habito  de  seglar, 
limas  todos  lo  amaban  mucho 
»por  la  religión,  é  méritos  de 
í?su  padre ,  é  mucho  mas  por- 
íique  ya  antes  de  tiempo  co- 
9>menzaba  á  resplandecer  en  el 
vía  nnagen  ,  é  las  señales  de 
Jilas  grandes  virtudes  que  ha- 
íivia  de  obrar,  é  la  continua 
V alegría,  é  mansedumbre  pla- 
9icentera,  e  la  prudencia  de 
9>  hombre  anciano,  con  las  bue- 
»inas  costumbres  que  tenia  qui- 
litaban  del  todo  la  imocrfec- 
íicion  que  ios  niños  suelen  te- 
9>ner  ,  y  en  toda  parte  se  regía 
V  con  espíritu  de  consejo ,  obe- 


381 

ios  mas  viejos, 
n  Obraba  ya  el  Señor  en  la  ticr- 
nna  edad  de  este  siervo  suya 
iiuna  cosa  muy  loable,  e  tan 
maravillosa  ,  que  entre  los 
>i otros  Clérigos  fuertes  ,  e  ro- 
7>  bustos  ,  e  complidüs  de  edad 
i>el  era  el  primero  que  se  Ic- 
nvantaba  á  hacer ,  c  decir  los 
>rDivinos  Oficios  ansi  de  no- 
íiche  como  de  día  ;  á  todos 
»era  diligente  ,  amigo  ,  c  ser- 
nvidor;  aflcgia  su  cuerpo  con 
muchos  ayunos  ,  velando 
incontinuamente  en  oraciones; 
ii  trahia  muchas  veces  á  su  me- 
limoria  la  Pasión  de  nuestro 
i>  Señor  Jesu  Christo,  é  usaba 
ii  continuamente  de  espíritu  de 
impiedad  ,  perdonando  á  los 
iique  erraban  contra  el  ,  e 
ii  compadesciendose  de  las  mi- 


i>  senas  ,  é  necesidades  de  los 
?i  otros, 

CAPITULO  IIL 

De  como  Santo  Martina  desque  fue 
mancebo  ^  é  ordenado  de  Epis- 
tola  ,  é  su  padre  fallecido ,  por 
quebrantar  los  mQvimientos  de 
la  carne  ,  comenzó  de  affegirld 
con  trabajos  de  muchas ,  é  lar^ 
gas  romerías. 


3  5i  'O^^^*'  como  este  Sando 
ii  i     bienaventurado  fue- 
iise  ya  enteramente  enseñado, 
5iC  instruto  en  los  Psalmos,  c 

5iHym-n 


382      España  Sagrada.  Trat.  LXXI.  Cap.  VI. 
í^Hymnos,  é  cánticos  esplrí-  carne  lujuriosa,  6  ddezna- 
í^tuales ,  y  en  el  Antiphonario  i^ble  se  quebrantan  con  el 
gradual  de  Sant  Gregorio  ,  e  í^excrcicio  de  la  santa  peregrí- 
»  alabase  á  Dios  cantando  siem-  »nacion,éque  el  espíritu  se 
j^pre  los  OqcIos  Eclesiásticos  » esfuerza,  e  la  gracia,  é  per- 
»^en  la  Iglesia  con  voz  clara,  i>don  de  Dios  se  alcanza  por 
Ȓ sonable,  e  dulce  ,  pasados  ^las  oraciones,  e  ayudas  de 
1?  los  años  de  su  niñez ,  fue  or-  los  Sandos  ,  como  su  padre 
5>  denado  de  Epístola  ,  procu-  í>de  este  bendito  Sanfto  estan- 
rrandolo  el  Abbad  del  dicho  í>doen  el  dicho  Monasterio  de 
V  Monasterio  de  S.  Marcicl.  E  »  S.  Marciel ,  fuese  pasado  de 
5í  desque  ansi  hovo  reccbido  el  ^este  siglo  por  muerte  precio- 
?í grado  de  la  honra  Eclesiastí-  nsa  en  el  Señor,  luego  el  bien- 
?>ca  ,  conviene  á  saber  ,  la  Or-  n  aventurado  hijo  procuró  de 
nden  Sacra,  conociendo  ,  e  »dara  los  pobres  todo  lo  que 
?í  afirmando  ser  mas  deudor  á  n  tenía  ,  é  tomó  su  camino  de 
)>Dios  por  causa  de  ia  dicha  peregrinación.  E  lo  primero 
9í  Orden  que  havia  tomado,por  wfue  á  visitar  la  Santa  Iglesia,- 
)>non  la  ensuciar  con  el  calor  i^c  Reliquias  de  nuestro  Sal- 
mídela  carftc si ferviese, comen-  lavador  de  Oviedo*  e  de  allí 
5>zó  de  esforzar  su  espíritu  á  al  Apóstol  Santiago  de  Gali- 
i>ías  cosas  mas  estrechas  para  ii  cía ,  é  después  para  deman- 
i>  quebrantar  los  deseos  de  la  ndar  ,  é  alcanzar  las  ayudas ,  e 
í> carne,  á  la  qual  apremiaba  n socorros  de  la  Virgen  Madre 
51  que  sirviese  al  espíritu  :  é  9>de  Dios ,  e  de  los  Santos ,  an* 
«guando  le  venían  los  moví-  »daba  muy  alegre,  e  devóra- 
me mientos  deshonestos  de  la  n  mente  por  las  otras  romerías^ 
sm  carne ,  con  todas  sus  fuerzas  n  e  Iglesias  de  los  Sandos ,  ma- 
99estrivaba  ,  é   trabajaba  de  mayormente  donde  sus  cuerpos 
mm  quebrantarlos  ,  é  atarlos  á  la  mm  sandos  estaban  ,  pediendo  la 
mm  piedra  ,  que  es  Christo.  E  mm  misericordia  de  Dios  por  los 
im  como  mirase  que  comunmen-  mm  méritos ,  e  ruegos  de  los  di- 
mmre  cerca  del  fin  de  la  manee-  mmchos  Sandos;  e  con  los  arro- 
me cebía  el  movimiento  de  la  mm  yos  de  las  lagrimas  que  con- 
mm  carne  acostumbra  de  levan-  mm  tinuamente  derramaba  de  sus 
mmtarse  por  fuerza  contra  sí  mmojos  lavaba  sus  pecados,  c 
mm  mismo  ,  e  considerando  tam-  mm  delitos ,  si  algunos  havia  co- 
M  bien  que  lassobervias  de  la  » metido. 


CAPITULO  IV. 

De  ¡a  ahstineficia  que  tuvo  SauC" 
to  Martirio  estando  romero  en 
Boma ,  e  de  la  gracia  que  al- 
canzó con  el  Sanüo  Padre  ,  é 
con  los  porteros  de  la  Iglesia 
de  5.  Pedro. 


'  4  ^>T^Espues  de  ansí  ha- 
i>J_^  ver  andado  mu- 
5^  chas  romerías,  vino  á  la  Sané- 
is ta  Ciudad  de  Roma  donde 
?>con  la  ayuda  de  Dios  comen- 
í>zó,  e  acabó  el  sanfto  tiempo 
?íde  la  Quaresma  en  ceniza  ,  c 
j>  cilicio.  Solamente  comia  un 
5> poquito  de  pan,  é  bebia  nn 
i^poco  de  agua  ,  e  hacia  en  ca- 
9>da  semana  dos  veces  ayuno 
i^de  tres  dias,  que  quiere  de- 
íícir  ,  que  el  Domingo  ,  é 
Martes ,  e  Jueves ,  é  Sábado 
non  comia  sino  una  vez  aquel 
9>  poco  de  pan  ,  é  agua  ,  e  los 
y)  Lunes ,  e  Miércoles  ^  e  Vier- 
vnes  non  comia  cosa  alguna, 
^fh  cada  dia  andaba  todas  las 
Estaciones  délos  Sanílos  ,  e 
5>  Iglesias  de  Roma  ,  con  los 
íípies  descalzos,  rezando  sus 
i>  Oraciones,  e  Psalmos:  e  dióle 
9>Dios  tanta  gracia  en  los  ojos 
9^de  los  porteros  ,  e  guardas  de 
9^ la  Iglesia  de  S.  Pedio  ,  Prin- 
»icipe  de  los  Apostólos,  que 
51  le  dexaban  entrar  dentro  cada 


l^iJa  de  Santo  Martirio.  3R3 

5>  vez  que  quería  ,  de  noche  ,  c 
ndc  dia.  L  cada  noche  c<itaba 
11  velando  delante  el  sagrado  al- 
i>tar  de  S.  Pedro,  c  alli  cantan- 
ií  do  ,  e  orando  pasaba  casi  toda 
>í  la  noche  sin  dormir  siieño  ;  e 
iiansi  acabado  el  sanólo  ayuno 
17 de  la  Quaresma  ,  c  venido  el 
i>  llorido  dia  de  la  Pasqua  ,  que 
líes  gozoso  á  todos  los  Fieles, 
9>  después  que  Santo  Martí  no 
nhovo  recebido  la  Comunioa 
?>del  Sánelo  Cuerpo ,  e  SaKigre 
57  de  nuestro  Señor  Jesu  Chiis- 
51  to,  mereció  besar  los  pies 
51  del  glorioso  Padre  Urbano 
51  Papa,  c  su  Sandidad  le  dió  la 
»bendrcion  mas  especial  ,  é 
)i  amorosamente  que  á  todos 
nlos  otros  peregrinos  que  allí 
íi  estaban.  E  decia  muchas  ve- 
nces este  católico  ,  c  sanfto 
11  varón 


,  que  creía  ser  gran- 
11  disima  paga,  e  inestimable 
insatisfacción  de  su  trabajo  ,  sí 
n  mereciese ,  é  pudiese  tocar  la 
morilla  ,  ó  bordadura  de  la  ro- 
51  pa  del  Vicario  de  nuestro 
51  Señor  Jesu  Christo  ,  con- 
5> viene  á  saber,  del  Romano 
51  Pontífice,  é  recebir  su  bendí- 
>5  clon  ,  é  indulgencia  ,  y  ab- 
51  solución,  porque  el  Señor  le 
r  íiavia  concedido  el  poderío 
11  de  ligar,  e  absolver  plena- 
iiriamentc  ,  é  dignidad  degra- 
iicia  mas  excelente  sobre  todos 
51  los  otros  Perlados ,  e  ansi  lo 

>í  al- 


3S4  España  Sagrada.  1 
t>  alcanzó  ¿orno  deseaba. 

CAPITULO  V. 

Ds  como  Sandio  Martino  je  fue 
desde  Roma  a  Hierusalem  ,  é  d 
otras  muchas  sandias  peregrina- 
ciories  j  é  llegando  a  Costa^ni- 
nopla  compró  allí  una  casulla 
para  traher  d  su  tierra^ 

5  i>  "FjUes  el  varón  de  Dios, 
8r  conviene  á  saber, 
»  Sando  Martino,  ansí  cargado 
9>de  tantos  trabajos ,  é  por  me- 
i>  jor  decir  la  verdad,  muy  ali- 
i'>  viado,  é  non  olvidando  el  ne- 
íígocio  que  havia  comenzado, 
5>é  prosiguiendo  su  santo  exer- 
»>  ciclo,  fuese  de  alli  en  romería 
5í  para  la  devota  Iglesia  de  S. 
^1  iMiguel  Angel  del  monte 
>í  Gargano ;  e  después  fue  á  vl- 
í>  sitar  el  muy  sánelo  cuerpo  de 
>íS.  Nicolás  de  Barurto ,  é  de 
»í  alli  embarcó ,  é  fue  con  pros- 

pero  viento  hastaHierusaIem, 
jvdonde  muchos  dias  ,  e  mu- 
rachas  veces  visitó  los  Lugares 
j>de  la  Sanda  Natividad,  é  Pa- 
»>siones  de  nuestro  Redemptor 
>>Jesu  Christo,  y  estuvo  alli 
V orando,  é  ayunando,  e  cru- 

cificandose  á  sí  mcsmo ,  e  á 

los  vicios ,  é  concupiscencias, 
f^e.ansi  ofrecía  continuamente 
í^á  Dios  sacrificios  de  corazón 
?*  contrito ,  e  humilde  5  e  aque- 


af.  LXXI.  Vap,  VI. 

9>llos  sagrados  Lugares  eran 
9>  regados  muchas  veces  con  la 
í>  fuente  de  sus  lagrimas  ,  c 

después  de  esto  servio  al 
M  sandio  hospital  de  Hierusalem 
npor  dos  años  continuos  con 
í>  tanta  gracia  ,  e  humildad, 
5>  que  todos  le  tenian  siempre 
í^en  la  memoria  ,  e  le  amaban 

mucho  á  maravilla.  Desque 
5>  este  sando  varón  hizo  ,  y 
í>  acabó  todas  estas  cosas  bien- 
io a  venturadamente  ,  é  hovo 
nansimismo  visitado  los  sanc- 
»tos  Hermitaííos  que  estaban 

en  los  montes  de  Antiochia, 
»  fuese  para  Costantinopla ,  é 
?í  anduvo  á  visitar  ,  e  adorar 
"m;iy  devotamente  todas  las 
5?  Reliquias  de  los  Santos  Apos^ 
>nolos,  Martyres,  Confesores, 
j^e  Virgines  que  alli  estaban, 
9Mmplorando  la  misericordia 
í> de  Dios  por  los  méritos,  e 

ruegos  de  los  dichos  Sandos, 
í>y  estuvo  alli  el  siervo  de 
5>Dios  por  algunos  dias.  Y  en- 
"  tre  otras  cosas  buenas  que 
5>  vió,  qu?  se  vendían  en  aque- 
"lla  ciudad  ,  halló  una  casu* 
íWla  de  seda  ,  que  le  pareció 
í>muy  bien,  é  compróla  por 
incierto  precio  con  intención 
?>de  traherla  para  ofrecerla  á 
i>la  Iglesia  de  S.  Marciel  de  la 
?í ciudad  de  León,  é  venirse, 

porque  veía  el  sando  varpn 
;>que  se  iba  ya  resfriando  el 


yida  de  Sa 
í>  calor  natural  de  su  cuerpo 
íicon  la  mucha  fatiga  que  le 
»>daba  ,  c  como  hombre  segu- 
>iro  de  la  batalla  contra  las 

tentaciones  de  la  carne,  go- 
Mzabase  mucho  confiando  de 

haver  vicloria  con  la  ayuda 
?>de  Dios  ,  e  ansi  tenia  deseo 
í>de  volverse  á  su  tierra,  e  ser- 

vir  en  ella  á  Dios  de  ahí  adc- 
nlante. . 

CAPITULO  VI. 

Df  como  veniendo  Sandio  Marti- 
no  por  una  ciudad  con  la  dicha 
casulla  que  havia  comprado  le 
prendieron  ,  pensando  que  la 
trahta  furtada  ^  é  de  lo  que 
alli  le  acaeció  con  una  muger 
que  era  herege» 

6  ii/^Omo  el  siervo  de 
í^V^  Dios  nuestro  Se- 
5í  ñor  ,  dando  á  el  muchas  gra- 
f^cias  por  haver  pasado,  e  aca- 
í^bado  tantos  trabajos  en  su 
9>  servicio ,  se  volviese  ya  pata 
lísu  tierra,  acordó  de  venirse 
9>  visitando  los  cuerpos ,  e  Re- 
íiliquias  de  muchos  Sandos 
i^por  diversas  partes  ,  e  con 

grande  estudio ,  y  devoción. 
ií  Especialmente  visitó  el  cuer- 
9ypo  de  S.  Dionysio  Martyr, 
í>  é  del  glorioso  S.  Martin ,  que 
9>está  en  Francia,  é  del  muy 
i>  precioso  Martyr  Sanílo  Tho- 
Tom.XXXK 


ito  Martina.  385 
nm.is,  que  está  en  Inglaterra, 
11c  de  S.  Patricio  ,  que  está  en 
n  Ibernia  :  é  después  descando 
» visitar  a  los  gloriosos  Sane- 
>nos  Gil,  c  Sadornin,  e  An- 
71  tonio ,  trayendo  siempre  con- 
>isigo  la  dicha  casulla  que  ha- 
»via  comprado  en  Costanti- 
»nopla  ,  vino  a  la  ciudad  que 
17  se  dice  Civitavieja.  Allegan- 
i>do  alli, las  guardas  de  aquella 
J7  ciudad  como  le  vieron  tra- 
nher  la  casulla  ,  parecióles 
7>que  la  trahía  hurtada,  e  afir- 
?>maronlo  ansi ,  reprendiéndo- 
mele, e  acusándole  de  ladrón, 
17  y  sobre  sospecha  prendie- 
11  ronle ,  y  echáronle  en  la  car- 
iicel.  Mas  la  Divina  Clemen- 

•iicia,  que  nunca  desampara  á 
5>los  que  en  ella  esperan  ,  oyó 
71  al  varón  de  Dios  ,  que  clama 
77á  el ;  é  fue  de  tal  manera, 
77  que  estando  ansi'Sando  Mar- 
77 tino  en  la  cárcel ,  orando,  y 
77  pediendo  remedio  á  Dios, 
77  vino  á  el  una  muger ,  que 
77  era  heregc,  é  comenzó  á  de* 
77cirle  ,  é  importunarlo  mu- 
77cho,  que  creyese  lo  que  ella 
77  creía  ,  e  negase  la  Fe  Catoli- 
77  ca,  y  que  ella  lo  libraría  de 
77  la  cárcel.  Como  el  siervo  de 
77  Dios  vió  que  la  mala  muger 
77  lo  quería  meter  en  la  foya 
77 del  error,  ó  en  el  despena- 
77dero  déla  perdición,  hovo 
7ígran  dolor  ,  c  amargura  en 
Bb  77  su 


386      España  Sagrada.  Trat.  LXXl.  Cap.  VI. 

ngel^el  qual  Jo  libró  de  las 
5>  manos  de  los  malos ,  é  fue  de 
nesra  manera  ,  que  vino  ,  y  en- 


51  su  corazón  ,  é  dixole  ansí: 
»0  mala  mngcr  ,  apartare 
íide  mí ,  que  mas  quiero,  si 
imposible  fuese,  morir  mili  ve- 
jeces, que  ser  ensuciado  en  el 
i>  lodo  de  tu  heregía  1  Desque 
i>la  perversa  muger  oyó  aque- 
ja lio ,  fue  muy  ayrada  contra 
>>el  sando  varón  ,  é  diúle  una 
9í  bofetada  ,  e  luego  á  la  hora 
91  la  arrebató  el  demonio,  é  la 
91  fatigaba  muy  cruelmente. 
91  Como  aquello  vieron  algu- 
91  nos,  divulgáronlo,  e  vinie- 
91  ron  luego  muchos  vecinos  de 
»ila  ciudad  á  verlo,  e  pregun- 
9itaban  cómo  havia  acaecido 
91  aquello  ,  e-  maravillábanse 
91  mucho  de  ello.  Los  unos  de- 
9ician  ,  que  aquel  debia  ser 
91  que  sanfto  varón  ,  otros  de 
9ician  ,  era  gran  hechizero  ,  ó 
91  encantador  ,  é  ansi  havia  en- 
9iíre  ellos  gfan  cisma  ,  e  divi- 
91  sion  sobre  esto. 

CAPITULO  VIL 

De  como  estando  presa  Sanfía 
Martirio  vim  el  Angel  de  Dios 
Reputado  a  su  guarda  ,  é  le  li- 
bró de  la  prisicn  ^  e  le  mandó 
que  se  viniese  luego  para  la 
ciudad  de  Leon^ 

7  11 Stando  ansi  preso  ei 
S2j  siervo  de  Dios  en- 
•ivió  nuestro  Señor  el  su  An^ 


11  tró  por  la  ciudad  un  hombre 
11  que  tenia  el  ^esto  muy  fer- 
iimoso  ,  Cí  su  habito  honesto^ 
lié  ansi  como  entró  por  la  ciu- 
11  dad  comenzó  de  preguntar  á 
11  unos ,  é  á  otros  dónde  estaba 
11  un  peregrino  siervo  de  Dios, 
11  que  havia  venido  nuevamen-^ 
11  te  aquella  ciudad  ,  e  daba 
lilas  señas  de  su  habito ,  é  dis-» 
11  posición  ,  é  por  las  señas  que 
11  el  Angel  veniendo  ansi  en  fi- 
11  gura  de  hombre  les  daba  del 
usando  peregrino,  conocie- 
11  ron  que  era  el  que  estaba  pre- 
iiso,é  dixeronle  como  estaba 
lien  la  cárcel ,  é  luego  se  vino 
11  aquel  hombre  para  el  Corre- 
iigidor  ,  ó  Justicia  de  la  ciu- 
99  dad ,  é  quéxosete  de  aquellos. 
11  que  injustamente  haviati 
11  prendido  ,  e  maltratado  al 
99san£lo  varón.  E  comoel  Cor-»^ 
>i  regidor  y  ib  persona  tan  hon-- 
lirada  ,  é  tan  bien  dispuesta^ 
íiy  honesta  /levantóse  á  el ,  y 
11  preguntóle  con  humildad,que 
51  era  lo  que  sabía,  o  conocía  de 
11  aquel  peregrina  ^  porque  tan-^ 
lito  le  loaba.  Respondióle,  e 
11  dixo:  Yo  conocí  este  pere- 
11  grino  desde  su  niñez ,  e  siem- 
11  pre  le  he  visto  vivir  fusta- 
límente  ,  é  con  temor  de  Dios» 
11 E  ansimismo  su  padre  ,  y  su 

9uTna- 


nda  de  S( 
M madre  fueron  siervos,  y  re- 
dinerosos  de  Dios  ,  y  Cbtc  va- 
nron  justo por  causa  de  pCT 
í^rcgrinar  en  servicio  de  Dios, 
ndio  la  mayor  parte  de  sus  bie- 
>ines.aios  pobres,  c  fuese  en 

romería  á  Hierusalem  ,  edes- 
♦rpues  se  fue  por  la  misma  caiH 
»>sa  á  Costaniinopla  ,  é  alli  en 

presencia  mia  compró  la  ca- 
» sulla,  sobre  que  es  laques- 
?>iion,  e  yo  sé  de  cierto  que 
>•>  este  hombre  es  sánelo ,  e  jus- 
r  to.Cómo  aquello  oyó  el  Cor- 
»í  regidor ,  creyólo  luego  j  por- 
5>que  le  pareció  que  bastaba 

para  ello  testigo  de  tanta  auc» 
íítoridad  ,  e  )á  la  hora  se  fue 
rcon  gran  priesa  para  la  car- 
Hcel,é  como  halló  la  gente 
»>que  estaba  altercando  sobre 
j>  la  muger  herege ,  que  el  de- 
>i  monto  havia  tomado  ,  y  su- 
»po  lo  que  sobre  ello  havia 
ji acaecido,  hincóse  de  rodillas 
íi delante  de  Sando  Martino, 
nh  pidióle  perdón  por  tan 
9>  gran  agravio  como  le  havia 
»>. hecho  en  tenerle  ansi  preso 
^injustamente ,  y  sacólo  lúe- 
9>go  de  la  cárcel ,  y  ofrecióle 
9>  dineros ,  los  que  ci  quisiese, 
f^e  importunábale  mucho  que 
>>Ios  tomase  en  emienda  ^  e  sa- 


o  Mar t ¡no.  387 

»iisLiccion  de  la  díchi  injuria 
í>  grande  que  se  le  lia.via  he- 
>ícho.  £  Sandio  Martino  íc 
n  perdonó  luego  ,  e  non  quisó 
M  tomar  los  dineros  que  le  da- 
«ba  ,  c  aquel  hombre  que  ba- 
tí via  vem*do  á  librarlo,  tomólo 
M consigo  ,  y  llevólo  .fuera. de 
nía  ciudad  ,  e  dixole  ansí: 
»  Tórnate  para  la  tierra  donde 
anaciste,  e  digorc  que  en  quie- 
9Uud  ,  y  reposo  de  tu  anima, 
?>c  cuerpo  recibirás  las  Orde- 
nnes  de  Evangelio  ,  c  de  iMi- 
íísa,  é  con  las  vestiduras  sa- 
9>  gradas  estudia  de  sacrificar 
nel  sacrificio  agradable  á 
n  Dios.  Como  Sánelo  iVLartino 
nle  oyó  decir  aquellas  pala- 
nbras ,  preguntóle,  quien  era 
91  el  que  tanta  gracia  ,  é  misé- 
is ricordia  le  havia  hecho.  Res- 
?i  pondióle  ,  c  dijo  :  Yo  soy  el 
Angel  de  Dios  para  tu  guar- 
id da  depurado  ,  é  sábete  que 
5íhas  merecido  ,  e  alcanzado 
)idel  Señor  tenerme  por  ayu- 
í>  dador  en  todas  las  cosas  que 
9í  haces.  E  dicho  aquello  res- 
nplandeció  su  cara  como  el 
9íSol  ,  é  desapareció  de  los 
11  ojos  del  sando  varón  ,  que 
i>lo  miraba. 


CA- 


388      España  Sagrada.  Trat.  LXXh  Cap.  VL 

í>  Martyr ,  que  es  en  la  dichá 

CAPITULO  VIII. 

Dt  como  Sandio  Martina  se  vino 
luego  para  León  ,  é  se  ordenó 
áe  Evangelio  ,  é  de  Misa ,  é 
tomó  el  Habito  de  5.  Augustin 
en  el  Monasterio  de  S,  Mar- 
ciel ,  é  allí  vivía  santamente. 


8  )>T^L  siervo  de  Dios 
n  f^j  Sando  Martin  o,  co- 
?>mo  oyó  aquello ,  fue  lleno  de 
9í  espanto  ,  y  estovo  ansi  es- 
íípantado,é  casi  muerto  por 
5> algún  espacióle  después  de 
9í  tornado  en  sí ,  con  gran  lloro 
>9  comenzó  de  dar  muchas  gra- 
vcias  á  Dios,  que  por  el  su 
59  Angel  quiso  librarlo ,  é  de- 
^ífcndcrlo  en  todas  sus  angus- 
?uias,e  tribulaciones,  e  lue- 
99  go  comenzó  de  apresurar  su 
99 camino  para  León,  porcum- 
99plir  lo  que  el  Angel  le  havia 
59 mandado.  E  ansi  como  llegó 
59  á  León  ,  fue  de  todos  recebi- 
59  do  con  gran  gozo ,  é  por  ma- 
59  nos  del  Obispo  de  León  D. 
99  Manrique  fue  ordenado  lue- 
59gode  Evangelio,  é  después 
59 de  Misa  ,  y  recibió  ansimis- 
59  mo  el  Habito  de  la  Religión, 
59 según  la  Regla  de  S.  Augustin 
55  en  la  Iglesia  de  S,  Marclel 


59 ciudad  de  León  :  e  alli  se  re- 
59  cogió  en  una  pequeña  celda 
99  dentro  de  la  claustra  de  la 
99 dicha  Iglesia,  porque  quanto 
99  mas  apartado  estuviese  de  los 
99  otros  ,  tanto  mas  ,  é  mejor 
5>podiese  ocuparse  continua- 
59  mente  en  la  oración  ,  é  con^ 
59  templacion ;  é  ansi  postpues- 
99  to  todo  el  estruendo ,  e  con- 
99 versación  seglar,  solamente 
99  podiese  usar ,  e  gozar  de  los 
59 oficios,  e  servicios  divinos. 
99  Y  estando  ansi  Sanfto  Mar- 
59  tino  en  aquel  Monasterio  de 
59  S.  Marclel,  los  otros  Canoni- 
59gos  que  alli  moraban ,  é  los 
99  que  tenían  cargo  de  guardar 
55 la  Iglesia  hallaban  cada  no* 
99  che  por  experiencia  muy  cía- 
55  ra  una  cosa  maravillosa  de 
59  este  bienaventurado  Sandio; 
59  y  era  esta ,  qüe  teniendo  ellos 
59  su  Iglesia  muy  bien  cerrada 
55  con  sus  llaves ,  al  tiempo  que 
59  se  levantaban  ,  é  venían  á  de* 
59cir  los  Maytines  cada  noche 
59  hallaban  á  Sanfto  Martino 
99  delante  del  altar  mayor  de 
59 S.  Marclel  orando,  sin  que 
59  jamás  pudiesen  ver ,  ni  saber 
59 por  dónde  entraba,  ni  có^ 
55  mo. 


f^iJa  de  Scinto  Martina. 

»y  el  Abad 


CAPITULO  IX. 

Be  como  el  Obispo  D.  Manrique 
sacó  los  Canónigos  Reglares  de 
U  Iglesia  de  S.  Marciel ,  é  me^ 
fió  en  fila  los  Clérigos  seglares^ 
é  Sandio  Martino  se  p-tsó  al 
Monas  ferio  de  Sant  Isidro  ,  é 
después  se  volvió  para  S.  Mar- 
ciel por  cierta  causa  ^  é  al  fin 
se  hovo  de  tornar  para  5.  J//- 
dro  por  revelación  del  mismo 
S.  Isidro. 

9  **  \  Caeció  en  aquel  tien> 
»Xx  po  ,  que  el  sobre- 
»>  dicho  Obispo  D,  Manrique 
11  quitó  de  la  dicha  Iglesia  de 
vS.  Marciel  la  Orden  de  los 
11  Canónigos  Reglares  de  Sant 
11  Augustin,  é  puso  en  ella  Cle- 
11  riges  Seglares  ,  con  los  qua- 
liles  se  quedó  alli  solamente 
iiSanfto  Martino  ,  é  con  el 
iiotro  Religioso  familiar  suyo, 
11  que  se  decía  Pedro?  y  estan- 
11  do  ansi  algunos  dias  entre 
11  aquellos  Clérigos  Seglares, 
11  consideró  el  sanfto  varón, 
11  que  le  sería  cosa  mas  segura 
11  morar  con  los  varones  mas 
11  honestos ,  e  por  esto  pasóse 
11  con  el  dicho  familiar  suyo 
nal  Monasterio  del  glorioso 
11  Confesor  Sant  Isidro  por  po- 
li der  guardar  mas  entera  ,  c 
I»  seguramente  la  vida  regular, 
tom.  XXXV. 


389 
c  Canónigos  de 
11 S.  Isidro  lo  recibieron  benig- 
11  ñámente.  Y  estando  ansi  el 
11  siervo  de  Dios  en  el  dicho 
11  Monasterio  de  S.  Isidro  ,  co- 
11  mo  el  no  quisiese  comer  car- 
une,  ni  beber  vino  por  causa 
11  de  dar  abstinencia  á  su  cucr- 
11  po  ,  algunos  Canónigos  de 
11 S.  Isidro  havianlo  por  moles- 
uto,  e  mormuraban  del  ,  por- 
11  que  non  templaba  el  rigor  de 
lila  Orden  con  el  vino ,  e  con 
11  la  carne  como  los  otros ,  c 
11  ansi  algunos  de  ellos  se  es* 
iicandalizaban  de  la  gran  abs- 
ntinencia  de  Santo  Martina. 
11 E  como  el  vió  aquello ,  pare- 
11  cióle  que  no  debía  vivir  allí 
lien  escándalo  de  los  otros  ,  e 
11  compelido  de  esta  causa  tor- 
il nóse  para  la  Iglesia  de  Sant 
11  Marciel ,  y  estuvo  alli  por 
11  algunos  dias,  y  en  esto  el 
11  glorioso  Confesor  S.  Isidro 
11  apareció  á  ciertos  Religiosos 
11  de  su  Monasterio,  e  incre- 
upólos  terriblemente  dicien- 
iidoles  ansi:  ¿Adonde  echastes 
nal  siervo  de  Dios  Martino? 
11  Procuren  luego  el  Abad  ,  y 
11  el  Convento  de  tornarlo  con 
11  honra  para  casa  ,  e  sino  lo 
11  hacen  sean  ciertos  que  han 
11  de  caer  en  grandes  peligros. 
11  No  se  deben  por  cierto  los 
11  hermanos  escandalizar  ,  an- 
11  tes  se  deben  mucho  unos  coa 
Bb  3  i>  otros 


390  España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap,  VI. 
9í  otros  gozar  quando  vieren  á  >>clies  permanecía  alabando  i 
5>  su  fiel  compañero  volar,  e  su-  Dios ,  e  invocando  su  mise- 
91  bir  á  la  vida  mas  estrecha  ,  y  ricordia  con  Psalmos,  e  Hym- 
9iperfe£la.  E  como  el  Abad  ,  e  nos ,  y  oraciones.  E  .mandá- 
is el  Convento  supieron  la  di-  libase  estonces  la  dicha  Capi- 
?>cha  revelación  de  S,  Isidro,  » lia  de  Sanda  Cruz  por  un  rin- 


9>  enviaron  luego  ciertos  Reli- 
9>giosos  de  los  mas  ancianos, 
5>y  honrados  de  la  casa  áSanc- 
91  to  Martino  ,  rogándole  mu- 
91  cho  que  tuviese  por  bien  de 
11  volverse  al  Monasterio  de  S, 
91  Isidro,e  alli  cumpliese  toda  su 
91  voluntad  enteramente.  Y  co- 
91  mo  el  san<ílo  varón  no  quisie- 
91  se  hacer  lo  que  ansí  le  roga- 
91  ban  ,  vino  el  Abad  de  S.  Isi- 
9idro  ,  que  se  decía  D.  Fagun- 
91  do  ,  los  pies  descalzos ,  e  con 
91  gran  humildad  ,  y  trajo  con- 
91  sigo  al  Prior  ,  y  á  los  otros 
91  Canónigos  mas  antiguos  de 
91  la  casa  ,  é  con  muchas  lagri- 
11  mas  rogo  á  Sando  Martino 
11  que  quisiese  tornarse  para  el 
91  Monasterio  de  S.  Isidro  :  y 
91  estonces  el  saní^o  varón  ,  co- 
limo tenía  las  entrañas  llenas 
11  de  piedad  ,  fue  vencido  de 


91  con  de  la  claustra  ,  cerca  de 
11  la  Capilla  de  los  Reyes ,  y 
11  subían  por  la  cerca  ,  de  ma- 
lí ñera  que  estaba  muy  desvia-» 
11  da  de  toda  la  conversación 
91  de  la  gente,  : 

CAPITULO  X. 

De  la  gran  abstinencia  ,  y  aspe^ 
reza  de  la  vida  de  Sandio  Mar- 
tino  ,  y  de  las  sandias  ,  y  vir^ 
tmsas  obras  que  hacia  viviendo 
en  el  dicho  su  Monasterio  de 
S.  Isidro, 

10  iiTT^RA  este  santo  va* 
11  Xl/  i^on  de  tanta  absti- 
unencia,  que  ninguna  perso-^ 
lina  podía  creer  que  en  ticra^ 
11  pos  donde  ya  la  humana  na- 
11  turaleza  es  tan  flaca  ,  podiese 

vivir  hombre  que  de  tal  ma- 


lí las  lagrimas  del  Abad  ,  y  de  uñera  fatígase  su  cuerpo 5  por 
liles  Canónigos,  y  tornóse  con 
91  ellos  para  el  Monasterio  de 
9?S.  Isidro  ,  y  aposentóse  en  el 
limas  apartado  lugar  de  todo 
11  el  Monasterio  ;  y  allí  hizo 
91  un  altar  á  honra  de  la  Santa 
91  Cruz  de  nuestro  Redemptor, 
91  donde  todos  los  dias  ,  y  no- 


li que  el  nunca  comía  carne, 
11  ni  pescado  ,  ni  bebía  vino, 
11  salvo  alguna  vez  de  tarde  ca 
11  tarde,  que  para  la  flaqueza 
11  del  estomago  por  medicina 
11  bebía  un  poco  de  vino,  e 
11  aquello  tan  aguado,  que  ape- 
onas se  podía  conocer  si  era 

91  agua, 


Vhfa  de  Sa 
5>a¡>iia  ,  6  vino  en  cl  sabor  ,  y 
11  en  el  color.  En  Jas  fícsras 
11  principales  del  año  algunas 
11  veces  comía  en  cl  Rctirorio 
iicon  los  hermanos,  y  en  lii- 
ligar  de  carne  comía  huevos, 
11  y  queso;  ninguna  cosa  vestía 
»de  lino  ,  exceto  el  habito  ,  y 
>ila  sobrcpeJiza  ;  mas  conti- 
iinuamentc  trahia  vestido  muy 
11  áspero  ,  cilicio  junto  de  sus' 
11  carnes,  y  continuamente  ve- 
filaba,  y  oraba  ,  y  después 
11  que  sus/ miembros  estaban 
11  muy  cansados  ,  y  fatigados 
iide  trabajar,  y  velar ,  algunas 
n  veces  se  echaba  sobre  unas 
fi  pocas  de  pajas  puestas  en  el 
II,  suelo  ,  y  ansi  dormía»  un  po- 
ncOí-  Procuraba  mucho  ,  y 
Mcon  gran  diligencia  de  visi- 
iitar  los  heímanos  que  estaban 
w enfermos,  y  estar  siempre 
11  con  ellos  ,  mayórmente  de 
11  noche  ,  porque  estonces  se 
11  agrava  mas  la  ,  enfermedad, 
r)  Halagábalos  ,  y  aplacábalos 
11  mucho  con  sus  servicios; 
11  consolábalos  con  blandas,  e 
impiadosas  palabras ;  convida- 
11  halos  á  la  confesión  ,  y  peni- 
i>  tencía  de  sus  pecados ,  y  á- 
iirecebir  los  SandosSacramen- 
11  tos;  inducialosá  todas  las  co- 
lisas sandas  ,  y  honestas ,  y  le- 
1^  yantaba  sus  deseos  á  las  co- 
wsas  celestiales.  El  mesmo  por 


to  Martina.  391 

11  su  inano  daba  a  todos  los 
enfermos  cl  Sánelo  Sacramcn- 
n  to  de  la  Extrema-Unción  ,  e 
11  luego  parecía  la  virtud  diví- 
lina  sensiblemente  en  el  dicho 
>i  Sacramento  dado  por  su  ma- 
lino; por'-]uc  en  la  misma  ho- 
nra, y  momento  el  enfermo 
íi  confesaba  ,  y  demostraba  da- 
liramente  sentirse  mejor  ,  e 
limas  aliviado  de  la  enferme- 
51  dad.  A  qualesquiera  ReJi- 
iigiüsos ,  6  personas  de  la  casa 
nque  sabía  estar  discordes, 
11  luego  con  mucho  estudio  pro- 
í>curaba  de  concordarlos  ,  c 
apaciguarlos  :  todo  lo  que 
n  hallaba  descompuesto ,  6  mal 
11  aderezado  trabajaba  de  lo 
1»  emendar ,  e  adornar  lo  mejor,  ■ 
11  e  mas  presto  que  podía :  á  to- 
iidosrecebia  con  mucha  ale- 
lí gria  ,  é  humildad  ,  según  que 
lia  cada  uno  pertenecía.  Era 
litan  lleno  de  gracia  ,  que  to- 
11  dos  le  deseaban  ver,  é  con- 
11  versar  con  él  :  qualquiera 
11  que  á  el  venía  triste,  ó  tur- 
iibado  hallaba  en  el  tanta  afa- 
iibilidad  ,  e  consolación  ,  que 
use  volvía  muy  alegre ,  y  con- 
n tentó.  Divulgábase  la  fama 
51  de  su  honestidad,  é  crecía 
11  siempre  de  bien  en  mejor  ,  e 
11  cada  día  iba  subiendo  su 
11  buen  exemplo  mas  suavemen- 
51  te  acerca  de  todos. 

Bb  4  CA- 


39»     España  Sagrada.  I 
CAPITULO  XI. 

De  como  Sanfío  Martirio  con  toda 
su  flaqueza ,  é  vejez  se  dispuso 
a  hacer  la  Obra  de  sus  sánelos 
libros  ,  é  como  los  Reyes ,  é  los 
Grandes  le  tenian  en  mucha  ve^ 
ner ación ,  e  los  demonios  mani- 
festaban su  santidad  en  su 
vida. 

1 1  /^Omo  en  este  Sanc- 
to  bienaventurado 
?>se  aumentasen  mucho  las 
cobras  virtuosas  ,  é  fuesen 
?í  creciendo  en  cl  continuamen- 
9>te  de  bien  en  mejor,  y  el  fue- 
9>se  ya  viejo,  é  cansado,  é  non 
5>pociiese  entender  las  Smc- 
9>  tas  Escripturas  también  como 
?>  c'l  deseaba  ,  según  de  suso  es 
9^  dicho,  e  por  el  glorioso  Con- 
'>fesor  Sant  Isidro  alcanzase 
»>de  Dios  nuestro  Señor  la  in- 
^neligencia  de  las  Escripturas, 
'>que  mucho  deseaba,  é  qui- 
»>siese  ordenar  los  dos  libros 
'Agrandes  de  la  Concordia  entre 

el  nuevo  ,  y  el  viejo  Testamento^ 
í>  según  que  de  suso  está  escrip- 
^^to;  era  ya  tanta  su  flaqueza, 
'>que  non  podia  escrebir,ni  sos- 
'>tener  los  brazos  para  ello,  e 
'?por  esto  hizo  en  su  escripto- 
"rio  atar  á  una  viga  que  estaba 
9^ alta  unos  cordeles  con  ciertos 

lazos,  los  quales  echaba  por 


tlf.  LXXL  Cap.  VI. 

»bajo  de  las  espaldas ,  e  de  los 
>>brazos ,  de  manera  que  está- 
is ba  como  colgado;  para  que 
í>su  cuerpo  flaco  podiese  mas 
>y  ligeramente  soportar  aquel 

trabajo ,  é  ansi  escrebia  cl  su 
>»Obra  en  ciertas  tablas  de 
» cuerno  ,  las  quales  escriptas 
»>de  su  mano,  daba  á  ciertos 
» escribanos  que  tenia  consigo, 
>>y  ellos  trasladábanlo  en  per- 
?>gamino,e  maravillábanse  to- 
sidos mucho  de  una  cosa  ,  que 
"teniendo  el  san¿to  varón  con- 
»tinuamente  grandísimo  dolor 
>>de  cabeza ,  allende  dé  su  ve^ 
»>jcz  ,  siempre  trabajaba  ,  é 
» nunca  cesaba  de  estudiar,  y 
>*escrebir.  Comenzó  ansimes- 
»mo  el  siervo  de  Dios  en  su 

vida  á  resplandecer  con  gran- 
»>des  señales,  é  miraglos ,  los 

quales  nos  parece  que  no  de- 
"bemos  del  todo  callar  ,  aun- 
»que  muchos  de  ellos  dejemos 
>>de  escrebir  ,  por  no  dar  fastl-' 
wdio  á  los  leyentes.  E  visto 
»sus  milagros  el  Rey  D.  Alon- 
'>so  le  tenia  en  tanta  reveren- 
"cia  ,  que  muchas  veces  per- 
>>sonalmente  visitaba  á  este 
«sando  varón ,  e  se  venía  para 
'^el  las  rodillas  hincadas  en 
atierra ,  también  la  Reyna  Do- 
>>ña  Beringuella  sumuger  hon- 
»raba  muy  humlimente  la  sane- 
'nidad  de  este  bendito  sier- 
»  vo  de  Dios  ,  e  lo  misoio  ha- 

y^cian 


l^iJd  de  SíV 
Mclan  los  Obispos ,  c  los  gran- 
nócs  Señores  del  Rey  no  con 

mucha  afición,  c  sometíanse 
»*muy  devotamente  á  las  sane- 
aras amonestaciones  ,  e  man- 
>*damientos  suyos.  Todos  lo 
wtenian  por  maestro,  c  padre 
wde  confesión  de  sus  pecados, 
»c  quantos  con  el  se  confesa- 
wban  decian  ,  que  si  algunos 

pecados  querían  encobrir  á 
•'sabiendas  ,  ó  se  les  olvida- 
»>ban,  luego  el  varón  de  Dios 
wgelos  decía  ,  é  trahia  á  la  me- 
wmoria.  E  porque  nuestro  Se- 
t>ñor  descubriese  ,  é  manifes- 
>nase  mas  claramente  en  este 
»^san¿lo  siervo  suyo  la  virtud 
»>de  los  miraglos ,  e  la  gracia 
»>de  curar  las  enfermedades  ,  é 
»Io  hiciese  compañero  de  los 
» miraglos  que  se  hacian  por  el 
w  glorioso  Confesor  S.  Isidro, 
«los  endemoniados  que  esta» 
»>ban  echados  delante  del  altar 
wde  $•  Isidro,  que  havian  ve- 
»>nido  alli  á  demandar  los  re- 
«medios  de  la  salud  ,  é  los  mis- 
tamos demonios  que  dentro  de 
«ellos  yacían  daban  testimonio 
«dello  ,  clamando  ,  é  diciendo 
«á  grandes  voces :  O  Marti- 
»>no,  siervo  de  Dios,  las  tus 
«oraciones  nos  encienden:  ya 
«de  aquí  adelante  non  pode- 
«mos  mas  permanecer  aquí, 
«porque  S.  Isidro  te  tomó  con- 
M3Ígo  por  compañero  contra 


to  Martirio.  393 

»» nosotros ,  y  en  diciendo  esto 
»> luego  eran  curados  a(]ucllos 
»c[uc  ansí  estaban  atormenta- 
y>áos  de  tan  grandísima  pa- 
»sion  ,  c  por  esto  que  veían  en 
«el  san¿to  varón  venían  á  el 
» muchos  enfermos  de  diver- 
»sas  enfermedades  ,  c  alcanzu- 
jíban  remedio  de  salud. 

CAPITULO  XII. 

De  como  SanSio  Martino  pedio  li^ 
cencia  ol  Abad  de  S,  Isidro 
para  recehir  las  limosnas  ,  é 
ayudas  necesarias  para  hacer^ 
y  escrebir  su  Sandía  Obra , 
é  le  descubrió  la  gracia  de  la 
ciencia  que  S*  Isidro  le  havia 
dado  con  el  libro  que  le  hizo  co- 
mer ,  é  de  como  hizo  su  Obra, 
€  mas  ¿a  Capilla  de  la  Trinis 
dad. 

12  '>T7  Porque  este  siervo 
«  tij  de  Jesu  Christo 
»>Sando  Martino  con  la  gra- 
«cia  ,  é  ayuda  de  Dios  servia 
>>al  mismo  Dios  debajo  de  la 
» Regla  del  muy  glorioso  Pa- 
»drc  S.Augustin,  la  qual  tiene 
«por  precepto  substancial, 
«que  los  Canónigos  Reglares 
«no  solamente  no  puedan  te- 
«ner  proprio,  mas  que  tampo- 
«co  no  puedan  dar,  ni  rcce- 
»bir  cosa  alguna  sin  licencia 
j>  de  su  Prelado ,  e  como  este 

« sane- 


394  España  Sagrada.  7 
«sando  pobre  de  Jesu  Christo 
» ninguna  cosa  de  las  riquezas 
>>de  este  mundo  poseyese ,  ni 
?>podiese  sin  ayuda  de  otros 

componer  los  libros  susodi- 
vchos  ,  é  su  deseo  fuese  de  la 
agracia  que  Dios  largamente 
>We  havia  dado,  aprovechar 
ffño  solamente  á  los  presentes, 
mnas  también  á  los  venideros, 

rogaba  humilmenteal  Abad 
?^de  S.  Isidro  D.  Fagundo  ,  que 
la  sazón  era  ,  que  le  diese 
» licencia  de  tener  consigo  cier- 
9>tos  escribanos ,  con  los  qua- 
9>les  podiese  hacer  aquellos  li- 
>>bros  de  la  sanda  dodrina,  e 
jícopilacion  ;  e  que  podiese  re- 
jícebir  las  limosnas  que  las 

buenas  personas  piadosamen- 
»te  le  quisiesen  dar.  Como  el 
y>  Abad  oyó  aquello  ,  maravi- 
» lióse  mucho  de  ver  que  el 
?>Spiritu  Sando   lo  hoviese 

esforzado  en  tanta  manera, 

que  seyendo  ya  tan  viejo  ,  é 
?>  cansado  ,  e  teniendo  conti- 
>>nuamente  tan  gran  dolor  de 
w  cabeza ,  osase  comenzar  Obra 
>>de  tanto  trabajo.  E  luego  el 
?>Abad  en  presencia  de  ciertos 
»>  Canónigos  de  los  mas  anti-^ 
»>guos  de  la  casa  le  preguntó, 
»Y  en  virtud  de  obediencia  le 
«mandó  que  le  digese,  cómo, 
9>  y  en  que  manera  le  havia  ve- 

i 


at.  LXXI.  Cap.  VI. 

«nido  tanta  gracia,  é  sabidu^ 
«ría.  Respondió  el  sando  va- 
«ron  ,  verdadero  hijo  de  obe- 
«diencia,  e  dixo,  como  el  glo- 
«rioso  Confesor  S.  Isidro  le 
«apareciera,  e  le  diera  el  en- 
«tendimie-nto  de  las  Escriptu- 
« ras  con  aquel  librillo  que  le 
«hiciera  comer  según  de  suso  es 
«dicho.  Estonces  el  Abad  día 
«muchas  gracias  á  Dios  ,  h 
«dióle  luego  licencia  que  tuvie-» 
«  se  Libreros ,  y  Escribanos ,  c 
«  que  escribiese  los  libros  que 
«quisiese,  y  recibiese  las  li- 
«mósnas  que  los  Fieles  Chris** 
'Ulanos  le  diesen  para  hacer  ^  e 
«acabar  sus  libros,  é  todo  lo 
«que  mas ,  é  mejor  le  parecie- 
«se,  E  como  la  Reyna  Doña 
«Beringuella  supo  el  deseo ,  é 
«proposito  del  sando  varón, 
«  mandóle  dar  todo  lo  necesa- 
«rio  para  hacer ,  y  acabar  sus 
«libros,  e  con  las  dichas  li- 
«mosnas  los  hizo,  y  acabó  ,¿ 
«ansi  mismo  hizo  edificar  en 
«el  dicho  Monasterio  una  de- 
«vota  Capilla  á  honor  dé  la 
«Santísima  Trinidad  ,  en  la 
«qiial  hizo  juntar  ,  é  pone;r 
«muchas  Reliquias  de  diversos 
«Sandos  ,  e  después  la  hizo 
«consagrar  por  mano  del  muy 
«Reverendo  Padre  D.  Juan 
» Obispo  de  Oviedo. 

CA- 


yida  de  Sa. 
CAPITULO  XIII. 

J)e  como  la  menor  parte  de  la  ra- 
ción ordinaria  que  daban  a 
Sandio  Martino  ,  como  d  cada 
Canónigo  de  los  otros  ,  bastaba 
para  siete  CUrigos  escribanos 
que  tenia  consigo  ,  c  aun  le  so- 
braba  cada  día, 

13  A  Nsi  que  tenia  Sanc- 
to  Martino  conti- 
>>nuamente  consigo  siete  Cle- 
>>rigos  para  escrebir  sus  libros, 
9>h  para  hacer  el  Oficio  Divi- 
dí no.  E  como  sea  costumbre 
wdel  dicho  Monasterio  de  S, 
9^  Isidro  de  comer  carne  ciertos 
7>áhs  en  el  Convento ,  daban 
9>alsanfto  varón  su  ración  de 
» carne,  la  qual  comiendo  tem- 
?>pladamente  bastaba  para  un 
^> Canónigo  en  un  día, mas  bien 
99h  podía  comer  toda  una  per- 
?>sona  á  una  comida,  ó  cena; 
9>h  ansi  traían  á  Sando  Marti- 
«no  su  ración  de  carne  ,  y  el 
5^  por  su  mano  daba  la  mayor 
yaparte  de  ella  á  dos  gatos  que 
criaba  ,  é  lo  otro  que  queda- 
9>h'd  de  la  dicha  su  ración  ben- 
3>  decíalo  con  la  señal  de  la 
?>cruz,  e  dábalo  á  comer  á  los 
9> dichos  siete  Clérigos  suyos 
ven  el  nombre  de  nuestro  Se- 
"ñor  Jesu  Christo  ,  é  aquel 
^^que  de  cinco  panes,  é  dos 


'o  Mari  i  no.  395 

» peces  h.inó  cinco  mil  hom- 
'>brcs  ,  acrecentaba  cada  día 

aquella  poca  de  carne  de  la 

ración  del  siervo  suyo  en  ran- 
'>ta  manera  ,  que  todos  los  sie- 
gue Clérigos  susodichos  aquel 
'>dia  se  hartaban  de  ella  ,  e 
'^continuamente  sobraban  re-. 

Heves  de  ella  para  el  día  si- 
" guíente.  E  acaeció  que  estan- 
^>  do  un  Sábado  comiendo  los  di- 
"chos  siete  Clérigos,  vino  un 
>miozo  que  se  llamaba  Alonso, 
9>c  agora  es  Dodor  en  Dere- 
?>chos ,  e  maestro  en  Artes;  el 
í>qual  solía  muchas  veces  co- 
>>mer  con  los  dichos  Clérigos 
'>de  Sando  Martino  ,  é  como 
» aquel  mozo  entró,  fue  á  bus- 
'^car  los  relieves  que  solían 

quedar  de  un  día  para  otro 
»>para  comer  de  ellos,  según 
'>  hacia  otras  veces ,  y  halló  es* 

ronces  ciertos  pedazos  de  car- 
ene de  la  ración  de  Sando  Mar- 
vtino,que  havian  sobrado  á  los 
V dichos  Clérigos  el  Jueves  an- 
ones, é  tomó  aquella  carne,  é 

sentóse  á  comer  de  ella  en  la 
jMnesa  donde  los  dichos  Cleri^ 
?^gos  comían.  Y  estando  ellos 
»todos  ansi  comiendo  vino 
"acaso  súbitamente  el  sando 
w  varón  ,  e  como  vió  la  carne 
?>en  la  mesa  ,  pensando  que  sus 

Clérigos  la  comían  ,  hov^o 
?>gran  enojo  ,  é  comenzó  de 
j^reñer  con  ellos,  diciendoles 

y>  an- 


39^      España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap,  VL 

iiansi  :  O  mezquinos  ,  por  >fba  continuamente,  como  de 

f>quc  judaizáis  ?  quanto  mas  »suso  es  dicho  ,  é  mandóles 

♦>si  gusastcs  esta  carne  el  Vier-  »que  no  hablasen  mas  en  ello, 

wncs ,  para  comerla  hoy  Saba-  «ni  despertasen  materia  para 

vdo?  Por  ventura  no  ha  de  »que  la  fama  ,  y  las  nuevas  de 

whaver  diferencia  ^ntre  los  jaquel  hecho  se  hoviesen  de 

«Christianos  ,  e  los  Judíos,  n  cstender  ,  ni  publicar  mas. 
«entre  los  hijos  de  Dios  ,  e  los 

fy siervos  del  diablo ?  E  dicicn-  CAPITULO  XIV. 
'ido  esto  echólos  de  su  com- 

>>pañia ,  e  los  dichos  Clérigos  Como  San^o  Mattino  íano  de  la 

>»hovieron  gran  dolor  de  aque-  cuartana  a  un  Deán  de  León 

wllo  ,  é  fueronse  muy  tristes  estando  con  él  disputando. 
«para  el  Abad,  é  Canónigos 

«del  dicho  Monasterio  de  S.  14  «T  TN  Deán  de  Léon, 

«Isidro ,  é  contáronles  lo  que  «  \^  que  se  decía  Dori 

«havia  acaecido  :    e  luego  «Pedro,  varón  muy  letrado, 

«fueron    los   dichos    Abad,  «y  honesto,  el  qual  agora  es 

«é  Canónigos  á  rogar  á  Santo  «Arzobispo  de  Santiago,  es- 

«Martino  que  perdonase  á  los  «taba  enfermo  en  aquel  tíem- 

« dichos  Clérigos ,  c  con  mu-  «po  de  una  fiebre  quartana, 

«cha  dificultad  lo  acabaron  con  «qué  lo  fatigaba  gravemente: 

^'¿1  con  condición  que  primero  «é  un  día  muy  de  mañana  vi- 

«Ic  prometiesen  en  sus  manos  «no  el  dicho  Deán  á  visitar  á 

>*de  non  comer  de  ahi  adelante  «Sando  Martino  ,  é  comenzó 

carne  en  Sábado ,  sino  fuese  «á  platicar  con  el  en  las  cosas 

«por   urgente  necesidad.   Y  '>de  la  Sagrada  Escriptura,  c 

«después  que  ansi  hovo  per-  «duró  entre  ellos  la  disputa 

«donado,  y  tornando  en  su  gra-  «hasta  hora  de  Vísperas.  E 

í^cia  ,  y  compañía  los  dichos  «como  el  Deán  era  gran  letra- 

«Clérigos,  de  ahi  á  algunos  días  »*do  ,  é  vió  que  no  podía  so - 

«supo  de  ellos  por  entero  todo  ^^brepujar  al  sando  varón  en 

«el  negocio  como  havia  pasa-  ^'cosa  alguna,  comenzó  de  pro- 

«do  ,  y  pesóle  mucho  5  por-  poner  contra  el  ciertos  silo- 

«que  por  aquel  acaecimiento  «gísmos ,  y  argumentos  fcngi- 

«se  havia  publicado  el  dicho  «dos  de  Lógica ,  c  Philoso- 

«miraglo  de  la  carne  de  su  ra-  «phía.     Como   aquello  vió 

>*cion,  que  bastaba,  y  sobra-  «Sando  Martino  ,  dijole  ansí: 


J^^iJa  Je  Sa 
>>Dcjato,  Deán,  dcjatc  de  eso, 
»que  la  falsedad  luego  bii.sca 
j>  rincones  donde  se  meta ,  y  en 
»esto  comer  zo  á  toiiiarlc  la 
w fiebre  quaitana  al  Dean.  El 
wqual  visto  aquello  echóle 
» luego  á  los  pies  del  sando 
>í  varón  ,  e   di  jóle  ansí  :  O 

siervo  de  Dios  ,  yo  te  ruego 
99  por  jesu  Christo  nuestro  Se- 
Ȗor  que  no  quieras  menos- 
»>prcciaime  ,  que  mas  ha  de 
ȒOcho  meses  que  soy  muy 

fuertemente  fatigado  de  esta 
>^ fiebre  quartana  :  ruega  por 
»>mí  al  Señor,  porque  por  los 
w  tus  ruegos  sea  yo  restituido  en 
9>nú  salud.  El  sando  varón  de 
wDios ,  por  no  se  ensuciar  con 
»>la  mancilla  de  la  vanagloria, 
w respondióle  ansí  :  Esto  que 

pides  no  es  mió ,  ni  te  lo  pue- 
>>áo  dar  ,  porque  soy  hombre 

pecador.  Tornó  el  Deán  á  ro» 
»^ garle  lo  mism.o  ,  é  insistir  en 
>^ello  con  muchas  lagrimas. 

Estonces  el  siervo  de  Dios, 
»^ movido  de  piedad  ,  dijole 
'^ansi :  Roguemos  ambos  jún- 
ceamente á  Dios  que  tenga 
'^por  bien  de  otorgarte  lo  que 

pides.  E  luego  el  Deán  se 
J'echó  en  oración  delante  del 

altar  de  Sanfta  Cruz,  y  Sane- 
en to  Martino  se  llegó  á  una 
c^ ventana  que  estaba  en  aque- 
'Mla  Capilla  de  Sanda  Cruz, 
»^por  donde  veía  el  altar  de  S. 


fo  Marttno.  397 
»>  Isidro  ,  c  acostumbraba  3¡ 
"ofrecer  al  Señor  el  encienso 
»>dc  sus  sandas  oraciones  ,  y 
»>al!i  hizo  su  oración  algo  mas 
alarga  que  el  Deán.  E  desque 
'>ansi  hovo  orado  ,  vínose  pa- 
jara el  Deán,  y  preguntóle  de 
?>lüs  Artículos  de  la  fe  ,  por- 
'>que  de  su  creencia  pediese  el 
«sandio  varón  hacer  fe  delante 
?>Dios  :  e  como  el  Deán  confc- 
'>só  creer  todas  las  cosas  de  la 
í^Sanda  Fe  Catholica  ,  dijole 
»Sancto  Martino  estas  pala- 
»>bras :  En  el  nombre  de  nues- 
'>tro  Señor  Jesu  Christo  ,  por 
yy\os  ruegos  del  tj>ienaventura- 
vdo  Confesor  San  Isidro  sea 
conservada  en  tí  la  Sanda  Fe' 
Catholica  que  confiesas  ,  e 
>>sey  sano.  E  luego  en  aquel 
«punto  el  Deán  fue  sano,  é 
«comenzó  á  dar  gloria  á  Dios, 
«e  al  su  Confesor  S.  Isidro  ,  y 
«ansi  de  alli  adelante  el  dicho 
«Deán  se  dió  por  tan  servidor 
«de  Santo  Martino  ,  como  sí 
«fuera  uno  de  sus  familiares, 
«y  aquella  noche  cenó  con  el 
«de  aquella  pobrecilla  cena 
«que  el  sando  varón  tenia  pa- 
«ra  sí.  Lo  qual  muchos  Obis- 
«pos  hacian  muchas  veces ,  y 
«se  gozaban  de  ello  mucho. 
«E  después  el  dicho  Deán  hi- 
«zo  una  muy  retorica  ,  y  ele- 
«gante  homelía  ,  ensalzando 
«gloriosamente  los  loores ,  y 

«ex-^ 


398      España  Sagrada.  Trat,  LXXL  Cap.  VI. 

excelencias  del  Confesor  de  Isidro  ,  que  aun  oy  día  es  ví- 
>>Jesu  Christo  S.  Isidro.  *^vo  ,  puesto  que  ha  dexado  la 

dicha  Abadía,  porque  con 
'>su  mucha  flaqueza  no  la  po- 
'>dia  regir  ,  este  dá  testimonio,- 
'>c  afirma  muchas  veces  con- 
'>tandocon  lagrimas  lo  que  áel 
í> mismo  seyendo  Canónigo  del 

T Amblen  una  muger  »  dicho  Monasterio ,  antes  que 
de  noble  linage,  fuese  Abad,  le  acaeció  con 
?íque  tenia  hinchada  una  teta,  >>Sanfto  Martino  ,  y  fue  de  es- 
»é  grandísimo  dolor  en  ella,    >na  manera,  que  el  dicho  D. 


CAPITULO  XV. 

De  como  San^o  Martina  sanó  del 
mal  de  una  teta  a  una  dueña 
noble. 


15 


>>vinose  para  Sanfto  Martino, 
?>e  pedióle  socorro  para  su  en* 
y>  fermedad.  Cómo  la  vió  el 
?>sando  varón  ,  hizole  la  señal 
9>át  la  Cruz  sobre  la  teta  hin-» 
^>chada ,  é  luego  en  aquel  mo- 
»^  mentó  se  deshinchó  la  teta, 
>>é  fue  sana  de  todo  punto, 
>>EI  nombre  de  aquella  noble 
» muger  se  me  ha  olvidado, 
wmas  dos  Presbíteros  que  lo 
vieron,  e  fueron  á ello  pre- 
'asentes  me  lo  dixieron ,  e  con 
)í  Juramento  dieron  testimonio 
9íde  ello. 

CAPITULO  XVI. 

T)e  como  San&o  Martino  sano  a 
un  Canónigo  de  su  Monasterio 
de  S.  Isidro  del  dolor  qne  tenia 
en  los  dientes  tan  terrible  que 
estaba  ya  para  morir  de  ello. 

Venerable  Padre 
Garcia,  Abad 
?#del  dicho  Monasterio  de  S. 


16 


'>  García  era  muy  afligido  de 
'nerrible  dolor  en  los  dientes,: 
tanto  que  aun  no  podía  beber 
'>el  agua,  porque  le  parecía 
"  que  si  un  poco  de  agua  me-* 
'>tiese  en  la  boca  luego  se  le 
caerían  los  dientes  con  .  el 
'^grandísimo  dolor  que  en  ellos 
"tenia  ,  y  teniendo  ansi  aque- 
vlla  pasión ,  vínose  para  Sando 
Martino ,  y  echóse  á  sus  pies^ 
»y  dixole  ansi:  O  Señor ,  y 
5í  padre  mío  ,  socórreme  agora 
>>que  mas  há  de  seis  días  que 
»no  he  comido ,  ni  bebido  co- 
?>sa  alguna  por  el  gran  dolor 
wque  tengo  en  los  dientes!  E 
«luego  el  siervo  de  Dios ,  mo- 
»  vído  de  piedad  ,  le  preguntó, 
>^como  á  todos  los  otros  enfer- 
>>mos  que  á  él  venían  pregun- 
«taba,  diciendo;  Crees  en  Dios 
Padre ,  é  Hijo ,  é  Spirítü  San- 
'>to  ?  E  como  el  Canónigo  res- 
'>pondió  credo  ,  hizole  San¿to 
Martino  la  señal  de  la  Cruz 

«so- 


Vida  de  Sa 
sobre  la  cara  ,  c  dixolc  :  Fn 
y>c\  nombre  de  nuestro  Señor 
» Jesii  Chrisro  vayte  sano.  E 
luego  en  aquel  punto  fue  cu- 
»rado  de  tal  manera  ,  que  de 
»>ahí  adelante  mientra  vivió, 
»e  aunque  ya  es  muy  viejo ,  e 
^cansado  ,  nunca  mas  sintió 
»dolor  en  ios  dientes.  Era  es- 
'>tonces  este  D.  García  simple 
«^Canónigo  del  dicho  Monas- 
»>terio  de  S.  Isidro,  e  ansi  co- 
'^mo  fue  curado  por  el  Sando 
»^  varón  ,  fuese  luego  á  comer 
'^al  refitorio  con  los  otros  Ca- 
*>nonigGS ,  e  como  ellos  vieron 
vcomer,  c  beber  alegremente 
'^á  aquel  que  creían  que  en 
breve  tiempo  havia  de  morir 
'^de  la  dicha  enfermedad  ^  y 
^^supieron  cómo  ,  y  de  que' 
?>manera  havia  sanado  5  glori- 
?*ficaban  á  Dios,  que  por  el 
»'su  siervo  Sandio  Álartino  te- 
*^nia  por  bien  de  proveerlos  de 
»nal  manera  con  su  mísericor- 

CAPITULO  XVII. 

De  coma  Sandio  Martina  sanó  de 
¿a  esquinanda  d  un  mochacho 
que  estaba  en  S,  Isidro^ 

17  <<T  TN   mochacho  de 
?>         noble  generación, 
*>que  se  decía  Monio ,  criábase 


Martirio*  399 

en  el  dicho  Monasterio  de 
Santo  Isidro  con  los  otros  in- 
fantes del  hcibito  que  havia  en 
la  casa  ,  y  tenia  cargo  de  en- 
señarlo a  leer  el  dicho  Canó- 
nigo D.  García  ,  de  quien  se 
•hace  mención  en  el  capitulo 
•antes  de  este  :  Y  acaecic)  que 
•al  dicho  Monio  le  tomó  una 
postema  de  esquinancia  tan 
recia  que  ningún  remedióle 
daban  los  Médicos.  Y  como  el 
dicho  Maestro  suyo  D.  Gar- 
cía le  vió  tan  peligroso ,  y 
desafiuzado  de  los  físicos,  na 
supo  otra  cosa  que  hacer  sino 
tomó  el  mochacho  ,  y  llevó- 
lo á  Santo  Martino ,  y  echó- 
se el ,  y  el  niño  á  los  pies  del 
Sando  varón ,  rogándole  con 
lagrimas  que  quisiese  dar 
aquel  mochacho  la  gracia,  y 
remedio  de  la  sandia  medici- 
na. Santo  Martino  tomó  al 
niño,é  hizo  la  señal  de  la 
Cruz  sobre  la  garganta  ,  y 
luego  á  la  hora  gomitó  el  mo- 
zo toda  la  materia  ,  ó  aposte- 
ma con  la  sangre  mala  que 
tenia  ,  y  fue  sano  ,  y  oy  día 
vive  el  dicho  Monio ,  y  es 
Canónigo  del  dicho  Monaste* 
rio  y  el  qual  es  buen  testigo 
del  dicho  miraglo  ,  con  otros 
muchos  que  lo  vieron. 


CA- 


400 


España  Sagrada.  Trat.  LXXL  Cap.  VI. 


CAPITULO  XVIII. 

"De  como  Santo  Martirio  libró  de 
la  muerte  a  una  Condesa  devota 
suya  ,  que  estaba  de  parto. 


18 


'NA  muy  noble  se- 


ñora  Condesa, 
f>que  se  decía  Doña  Sancha, 
mamaba  mucho  á  Sando  Marti- 
>>no,  y  honrábale  con  gran  de- 
>>vocion,y  estando  ella  pre- 
>>ñada,  é  acercándose  ya  el 

tiempo  del  parir  ,  viniéronle 
>>muy  grandes  dolores ,  y  acor- 
rí dóse  de  la  amistad  que  tenía 
?>con  el  siervo  de  Dios  ,  y  de 
?>su  gran  santidad,  y  envióle 
ȇ  pedir  que  tuviese  por  bien 
"de  rogar  por  ella  al  Señor, 

que  la  librase  de  aquella  an- 
»>gustia.    Respondió  Sando 

Martino  á  los  mcnsageros  bc- 
wnignamente  diciendo,  que  le 
w  placía  de  hacer  lo  que  aque- 

lia  su  devota  le  enviaba  á  ro- 
»>gar.  Y  venida  la  noche,  co- 
» mo  los  criados  de  aquella  se- 
wñora  estuviesen  al  derredor 
>?de  su  cama  ,  pensando  que 

luego  se  havia  de  finar  ,  co- 
*>menzó  ella  á  dar  voces,  y 
» decir:  Trahed  aquí  sillas,  y 
»>recebid  al  Sando  de  Dios 
»>Martino  :  y  como  oyeron 
>^  aquello  los  que  estaban  pre- 
nsen tes  ,  pensaron  todos  que 


desvariaba ,  y  que  estaba  fue-* 
ra  de  seso ;  y  como  ella  vio 
que  no  hacían  lo  que  les  man- 
daba ,  conoció  que  ellos  no 
veían  lo  que  ella  veía  ,  é  di- 
xoles :  Salios  todos  fuera  ,  y 
non  queden  conmigo  sino  las 
mugeres.  Y  como  los  hom- 
bres se  salieron  todos  ,  le- 
vantóse la  señora  de  su  cama, 
y  baxóse  en  el  suelo  ,  é  incli- 
nóse como  si  huvíese  de  ha- 
cer oración ,  y  luego  parió 
un  hijo  varón  sano ,  é  sin  le- 
sión alguna  ,  y  ella  ansimis- 
mo  quedó  sana,e  libre  del  to- 
do. Y  decía  después  aquella 
señora  Doña  Sancha  ,  que  es- 
atando  ansí  aflegida  de  los  do- 
lores, al  dicho  tiempo  ,  y 
hora  que  hovo  de  parir ,  vi-» 
no  á  ella  Sando  Marti  no, 
aunque  las  otras  personas 
que  con  ella  estaban  no  lo 
vieron ,  e  quando  ella  se  des- 
cendió de  la  cama  ,  y  se  in- 
clinó como  arriba  es  dicho, 
que  havia  seido  para  adorar, 
e  hacer  reverencia  al  sando 
varón  ,  el  qual  llegó  alli  es- 
tonces ,  hizo  sobre  ella  la  se- 
ñal de  la  Cruz ,  é  se  fue ,  y 
luego  en  'aquel  punto  parió 
ella  ,  según  de  suso  es  dicho. 
Y  esta  l5oña  Sancha  era  mu- 
ger  del  Conde  D.  Froyla ,  del 
qual  hovo  aquel  hijo,  que 
ansí  parló ,  é  traxolo  á  bau- 

ti-! 


F'ida  de  Si 
atizar  al  mismo  Sando  Marti- 
vno  ,  c  púsole  nombre  Ra- 
«miro,  el  qiial  hoy  dia  vive, 
»y  es  de  los  mayores,  y  mas 
» poderosos,  y  esforzados  ca- 
n  valleros  que  hay  en  todo  el 
wReyno  de  León. 

CAPITULO  XIX. 

De  como  la  ciudad  de  León  se 
defendió  por  cornejo  ,  y  revela" 
cion  de  Saiiño  Martina ,  que  no 
la  tomasen  los  Reyes  de  Cas- 
tilla ,  é  de  Aragón  ,  que  la  te- 
nian  cercada, 

ip  »Tn\ON  Alonso,  Rey 
?>JL^  de  Castilla,  viao 
9>  \  conquistar  á  León  con  ayu- 
»da  de  D.  Pedro  ,  Rey  de 
?> Aragón ,  y  trajo  muy  gran- 
»des  egercitos  de  gentes  de 
w armas  de  Castilla  ,  y  de  Ara- 
»gon  ,  é  puso  luego  cerco  so- 
mbre el  Castro  de  los  Jiidios, 
í^que  está  una  milla  de  la  di- 
»cha  ciudad  de  León  ,  e  tomó- 
»>lo  por  fuerza ,  é  después  de 
"tomado  el  Castro,  comenzó 
"SU  ejercito  á  combatir  la 
"ciudad  fuertemente.  E  como 
"los  de  la  ciudad  vieron  la  po- 
"tencia  de  dos  tan  grandes 
"Reyes  ,  llovieron  mucho  te- 
?>mor,  e  fueron  para  Sánelo 
"Martino,  é  rogáronle  que  les 
"Certificase  si  podrían  resistir 
Tm.  XXXV.  . 


nto  Martino.  ^ou 

tan  grandes  cgcrcítos  co- 
cino aquclJos  que  tcnian  cer- 
"cada  la  ciudad.  Respondióles 
"el  sandio  varón  :  Estad  cons- 
"tantes  ,  non  hayáis  miedo, 
"e  sabed  de  cierto  que  esta 
'♦ciudad  non  será  tomada  ni 
>» sojuzgada  de  estos  Reyes  que 
"la  tienen  cercada  ,  porque 
"Dios  nuestro  Señor  la  defien- 
"de  por  ios  rucióos  del  Bien- 
"  aventurado  Confesor  S.  Isi- 
"dro;y  sabed  también,  que 
"el  Rey  de  Castilla  havra 
"muy  presto  mcnsageros  ,  e 
"nuevas  que  el  Rey  de  León 
"le  toma  por  fuerza  su  Rey- 
"no  de  Castilla,  e  por  esto 
"alzará  el  cerco  que  tiene 
" puesto  sobre  esta  ciudad,  c 
"irse  há  á  resistir  al  Rey  de 
"León  ,  mas  ninguna  batalla, 
"ni  rompimiento  havrá  entre 
"ellos,  é  como  lo  dixo  Sanc- 
"to  Martino  ,  ansí  acaeció 
"ni  mas  ni  menos.  De  manera 
"que  se  manifestó  en  el  clara- 
"  mente  el  espíritu  que  tenia 
"de  profecía.  E  agora  dejado* 
"Otros  muchos  miraglos  que 
"  Dios  todo  Poderoso  tovo  por 
"bien  de  hacer  por  el  Bien- 
"aventurado  Confesor  suyo, 
"Vengamos  á  su  sacratísimo 
"pasamiento  de  este  siglo  á  la 
"gloria  eterna. 

Ce  CA- 


402  España  Sagrada.  T 
•7-:  CAPITULO  XX. 

De  como  SanBo  Marti  no  supo  el 
dia .  de  su  pasamiento  mucho 
antes  que  viniese ,  y  lo  reveló  h 
diversas  personas  ,  especial^ 
mente  al  Abad ,  é  Canónigos 
de  Sant  Isidro  ,  hermanos  su" 
yos. 

20  »>/^Omo  el  Bienaven- 
'x^^  turado  Presbítero, 
í^e  Doftor  de  la  Iglesia  Sando 
?>Marrino  floreciese  en  estas 

virtudes ,  é  miraglos  ,  e  otros 

muchos  ,  comenzó  muchos 
'>dias  antes  del  dia  ,  ó  tiempo 
>>de  su  muerte  a  revelarlo  á 

algunos  hermanos  suyos  Re- 
?>ligiosos  de  la  dicha  Casa  de 
?>S.  Isidro  ,  á  los  quales  estan- 
9^  do  alegres  de  su  muy  dulce 

presencia  ,  hizo  tristes  en 
» decirles  el  dia  en  que  havia 
'^de  pasar  de  este  mundo.  E 
?>como  á  un  criado  suyo  ,  que 
>^se  decía  Pelayo,  le  tragiesen 
í>  nueva  que  su  padre  havia 

fallecido  ,  pedió  licencia  á 
"Sando  Martino  para  ir  á  su 
^tierra  á  poner  recaudo  en  la 

herencia  que  de  su  padre  le 

pertenecía :  el  sando  varón 
'Me  dio  licencia,  é  su  bendi- 
'^cion,  diciendole  ansi  :  Vay 
'^hijo  con  Dios  ,  y  sabrás, 
^^que  de  aqui  adelante  non  me 


LXXJ.  Cap.  Vh 

verás.  Aquel  Clérigo  famí-^ 
»liar  suyo  non  miró  bien  en 
'^aquellas  palabras,  que  le  di- 
'>  jo ,  é  fuese ,  mas  otros  que  es- 
»taban  presentes  entendieron, 
»como  estaba  ya  cerca  el  dia 
»>del  pasamiento  del  Sando  sier* 

vo  de  Dios ,  é  con  gran  dolor 
"de  corazón  comenzaron  de 
j>llorar.  Y  de  alli  adelante  de- 
»jando  el  estudio  de  la  lecion, 
«continuamente  se  ocupaba 
»Sando  Martino  en  velar,  y 
»orar  de  dia,  y  de  noche, 
'>porque  quando  el  Señor  vi- 
?>niese,é  llamase  á  su  puerta 
?>le  hallase  velando  ,  é  por  to- 
ndas las  maneras  que  podia  se 

apartaba  de  la  habla ,  y  con- 

versación  humana  ,  é  con  to- 
?5da  solicitud  deseaba  ,  y  pro- 
?í  curaba  de  ataviar  el  tálamo 
vde  su  anima  ,  porque  digna- 
» mente  podiese  recibir  al  Se- 
wííor  quando  volviese  de  las 
)í  bodas.  E  un  Viernes  ocho 
9^dias  antes  de  su  muy  bien- 
«aventurado  pasamiento,  es- 
pitando el  Abad  con  los  Cano- 
pe nigos  en  su  Capitulo  ,  pidió- 
nles  Sando  Martino  que  hi- 
ííciese  llamar  á  todos  los  otros 
?í  Canónigos  de  la  Casa  ,  si  al- 
iígunos  faltaban,  y  alli  en  el 
íi Capitulo  les  predicó,  y  de- 
?i  claró  la  palabra  de  Dios, 
«amonestándolos  muy  abun- 
«desámente  ,  é  por  palabras 

«tan 


Vida  de  Santo  Martirio.  403 
»>tan  elegantes,  y  tan  suaves,    '>to  varón,  porque  c'I  qucrí.i 


^>ijue  parecía  ya  el  sando  va- 
»^ ron  estar  en  la  compañía  de 
ojos  Angeles.  Sus  palabras  no 

parecían  de  hombre  humano; 
j>  porque  en  la  verdad  nuestro 

Señor  Jesu  Christo  era  el 
''que  hablaba  en  el  su  siervo, 
9>Y  en  aquella  su  predicación 
''ingería  ,  ó  entremetía  algu- 
'>nas  palabras ,  de  las  quales 
"todos  entendían  manifiesta- 
j> mente  que  el  señalaba  el  ter- 
"mino  de  su  pasamiento  para 
"de  aquel  dia  en  ocho  días. 

CAPITULO  XXI. 

De  como  Sandio  Martina  antes 
que  deste  siglo  pasase ,  entre- 
gó sus  ¡¿aves  ,  é  ¡as  cosas  que 
tenia  en  administración  á  su 
"Perlado ,  y  le  pidió  la  bendi- 
ción. 


21  "  I  AEspues  de  esto  díó 
"X-^  Sando  Martino 
"al  Abad  las  llaves  de  la  Capi- 
"11a  de  la  Sanda  Trinidad, 
"que  el  havia  hecho  edificar 
"Cn  el  dicho  Monasterio,  y 
"de  una  cámara  fuerte  de  pie- 
"dra  ,  que  está  en  la  torre  del 
"dicho  Monasterio  ,  en  la 
"qual  se  guardaba  el  dinero  de 
"algunos  grandes  Señores,  é 
"ricos  hombres  que  lo  deposi- 
^naban  alU  en  poder  del  sane- 


"morir  como  verdadero  pobre 
"de  Jesu  Christo,  e  hon  po- 
"secr  cosa  alguna  en  su  nom- 
„bre  ,  ni  de  otra  persona.  Y 
„  desque  ansí  entregó  las  di- 
„chas  llaves  al  Abad  ,  con  mu- 
„chas  lagrimas  pedió  á  todos 
„que  le  perdonasen  ^  si  alguna 
„cosa  havia  hecho,  6  comeri- 
„do,  en  que  hoviese  enojado 
„á  algunos  de  los  hermanos  ;  e 
ahincó  las  rodillas  en  el  suelo 
^delante  del  Abad,  suplican- 
^dole  que  le  quisiese  dar  su 
» bendición.  El  Abad  reusaba 
de  bendecirle  5  porque  antes 
}yé[  quería  recebir  la  bendición 
"del  mismo  Sánelo  Martino, 
"Cl  qual  se  creía  ser  mas  cer- 
j^cano  á  Dios  en  sandidad  ,  y 
"tanto  perseveró  ,  c  insistió  el 
"Siervo  de  Dios  en  su  deman- 
"da,  que  todos  los  hermanos 
"le  perdonaron  llorando  mu- 
"cho  de  sus  ojos,  y  el  dicho 
"Abad  D.  Fagundo  todavía 
"le  hovo  de  dar  su  bendición: 
"y  estonces  el  mismo  Abad 
"importunó  al  sando  varón, 
"y.  le  mandó  err  virtud  de  obe- 
"diencía  que  bendixiese  á  el, 
"C  á  los  Canónigos  sus  herma- 
'>nos,  que  allí  estaban.  E  Sane- 
"to  Martino  los  bendijo,  di- 
"ciendo  ansí:  Bendigavos  el  Se- 
"ñor  desde  Sien  ,  e  siempre 
'>  veáis  los  bienes  que  son  en 
Ce  2  "Hie- 


4o4  España  Sagrada.  Tí 
^Hierusálem,  Y  acabado  aque- 
9pIIo  tornóse  el  varón  sanfto 
9>para  la  Capilla  de  Sandia 
»>Cruz,  y  todos  los  hermanos 
?>le  seguían  llorando  por  la 
''gran  tristeza  que  tenían  de 
'Mxr  que  estaba  tan  cerca  su 

pasamiento.  Todos  ellos  se 
'^dolían  mucho  por  perderla 

ayuda  ,  y  consolación  de 

hermano,  y  padre  tan  sanc- 
^noj  para  la  peregrinación  de 
'^esta  vida  miserable.  Y  con 
*^  mucha  razón  sentía  cada  uno 
'^de  los  hermanos  grandísimo 
»^  dolor  en  las  entrañas  de  su 
"corazón. 

CAPITULO  XXII. 

De  cerno  SanEto  Martino  se  es^ 
forzaba  ,  é  aparejaba  para  pa^ 
sar  de  este  siglo  á  la  Gloria. 

22  99  A  Cabadas  todas  es- 
tas  cosas  ,  como 
?>ya  el  siervo  de  Dios  comen- 
?>zase  á  sofrir  el  postrero  ,  y 
íMTiezquino  advenimiento  de 
9íh  humana  condición  ,  con- 
?núene  á  saber,  la  muerte  ,  y 
?í  esperase  el  muy  bienaventu- 
Jurado  premio  de  sus  trabajos, 
'>el  Martes  siguiente  vínole 
'^una  calentura  ,  e  poco  á  po- 
>>co  se  le  vinieron  enflaque- 
?^ciendo  las  fuerzas  corpora- 
'Wes  ,  y  ansi  cayó  enfermo^ 


it.  LXXLCap.FL 

99  pero  con  todo  eso  celebrabá 
99m  Misa  cada  día ,  según  que 
99  havia  acostumbrado  desde  el 
'^principio  que  fue  Sacerdote: 
'>e  continuamente  estaba  oran- 
'^do  postrado  en  el  suelo  de^ 
'Mante  el  altar  de  Sanda  Cruz. 

Llegábase  también  muchas 
'5  veces  á  una  ventana  que  es- 
^naba  en  la  dicha  Capilla  de 
'íSanda  Cruz  ,  por  donde  mi- 
^^raba  el  altar  del  glorioso 
'>  Confesor  S.  Isidro  ,  y  enco- 
'>mendaba  su  pasamiento  á  los 
'> ruegos,  y  méritos  del  mismo 
'>San  Isidro  ^  Quién  podría 

creer  que  ho viese  de  morir 
^nan  presto  hombre  que  tanta 
'^fuerza,  é  virtud  tenia,  é  mos- 
»traba  en  su  espíritu  ?  Era 
'> aquello  alguna  consolación  á 
>>los  hermanos  5  porque  pensa* 
'^ban  que  Dios  ,  haviendo  mí- 
»*sericordia  de  ellos  ,  havia 
'> alargado  la  vida  á  Sanfto 

Martino  ,  y  el  Viernes  si- 
"  guíente  ,  quando  se  ponía  el 
'>Sol  ,  vino  á  él  un  Alcayde, 
'>que  estonces  era  de  lasTor- 
'>res  de  León  ,  que  se  decía 

Pedro  ,  el  qual  agora  es  Ca- 
'>nonigo  del  dicho  Monasterio 
'^de  S.  Isidro  ,  é  halló  al  sanc- 
99  to  varón  orando  delante  el 
?í altar.  Era  el  dicho  Alcayde 
»muy  devoto,  e  familiar  de 

Sancho  Martino . -y  esperaba 
>>que  lo  bendixiese.  E  como  lo 

9>  vio 


Fida  de  ¿ 
9>  vió  Snnclo  Mnrtíno,  volvióse 
>»jcia  el ,  c  diolc  su  bendición, 
,yc  Jijóle  ansi :  Vaite  ,  hijo  ,  u 
*íguardar  las  Torres  ,  que  te 
»son  encomendadas ,  y  qu an- 
dido esta  noche  la  primera  vez 
«oyeres  tañer  las  campanas 
?>de  este  Monasterio,  dirás  el 
f>Paíer  noster ,  e  rogarás  á  Dios 
?>por  mí.  Como  el  Alcayde 
»oyó  aquello,  comenzó  de  ilo- 
>írar,e  dijole  :  O  Señor,  y 
»  padre  mió  ,  es  ya  por  ventu- 
»>ra  llegada  la  hora  de  vuestro 
» pasamiento?  Respondió  Sane- 
^no  Martino,  e  dijo:  En  ver- 
^>dad,  hijo,  sí  es,  y  esta  no- 
»che  saldrá  mi  anima  del  cuer- 
^>po.  E  ansi  despedido  el  dicho 
í>  Alcayde  ,  acostóse  el  bien- 
>>aventurado  Sánelo  en  un  po- 
>>breciilo  lecho  ,  que  por  im- 
»portunidad  de  los  hermanos 
>>havia  hecho  de  pajas ,  é  yer- 
"vas  retorcidas  ,  ó  entreteji- 
í>das ,  levantado  sobre  sus  pos- 
>>tecillos,  según  la  costumbre 
»de  la  tierra ,  e  hizo  luego  lia- 
>>mar  á  todos  los  hermanos 
''Religiosos  del  dicho  Monas- 
'>terio,  para  que  le  traxiesen 
»el  Sacramento  de  la  San£ta 
Extrema-Unción. 


Tom.  XXXV. 


ítito  Martino»  405 
CAPITULO  XXIII. 

De  la  preciosa  fin  ,  e  /glorioso  pa- 
samiento de  San^o  Martino  ,  é 
de  cierta  doctrina  que  nos  dejó 
quanto  al  SarSisimo  Sacramen^ 
to  Viatico, 

23  yy  Í^Omo  los  hermanos 
"  oyeron  que  era  He- 
lgada la  hora  en  que  el  Sanc- 
ííto  Dodor,  e  siervo  de  Dios 
yy  havia  de  morir  ,  venieron  to- 
>>dos  allí ,  mas  por  ver  su  muy 
asando  pasamiento  ,  que  por 
'•ayudar  con  sus  oraciones  á 
»' aquel  por  quien  ellos  espera- 
»ban  merecer  ,  e  alcanzar  per- 
"don  de  sus  pecados  5  y  ha- 
"  liáronlo  que  estaba  ya  traba- 
"jando  casi  en  el  fin  de  su  ví- 
"da.  E  desque  le  llovieron  da- 
"do  el  Sacramento  de  la  Ex- 
"trema-Uncion,  tomó  el  Sanc- 
"to  bienaventurado  una  Cruz 
'>en  sus  manos  ,  y  comenzó  de 
"besarla  muchas  veces,  e  po- 
'^nerla  sobre  su  pecho,  é  con 
"la  mano  derecha  signábase  de 
"la  señal  de  la  Cruz ,  c  la  ma- 
"no  izquierda  poníala  delante 
"ácia  la  otra  parte,  donde  veía 
"el  espíritu  maligno,  que  le 
"estaba  contrariando.  Rezaba 
"Callando ,  é  ninguna  cosa  res- 
"pondia  á  los  hermanos  Rell- 
"giosos,  que  le  preguntaban 

Ce  3  'MTIU- 


;4o6  España  Sagrada,  Ti 
„  muchas  cosas.  E  porque  aquel 
„  mismo  dia  el  sando  varón 
„havia  dicho  Misa,  pareció  á 
» algunos  de  los  hermanos  que 
5,aJli  estaban  que  aquello  bas- 
j>nba  ,  é  que  después  de  reci- 
»bida  la  Unción,  no  se  le  debia 
s^dar  el  Sacramento  del  SanCti- 
9íSÍmo  Cuerpo  de  nuestro  Se- 
>>ñor.  E  como  vieron  aquella 
>>dubda  ,  ó  diferencia ,  dos  Ca- 
?>nonigos  del  dicho  Monaste- 
núo  ^  que  estaban  presentes, 
?>  conviene  á  saber  ,  D.  Pedro, 
9>h  D.  Fernando  ,  los  quales 
>>eran  letrados  ,  llorando  ,  y 

sollozando,  con  gran  amar- 
se gura  le  preguntaron,  e  dixie- 
?>ron  ansí:  O  Padre  nuestro 
»muy  sanfto  ,  déjanos  agora 
>íexemplo  de  verdad!  Roga- 
?>moste  por  amor  de  nuestro 
V  Señor  Jesu  Chrlsto  ,  á  quien 
?>vás  ,  que  non  salgas  del  cuer- 
?>po  hasta  que  realmente  nos 

demuestres ,  que  es  lo  que  se 
?ídebe  hacer  del  Sánelo  Sacra- 
-amento  del  Airar  en  este  caso. 
?í  Estonces  el  sanfto  varón  tor- 
?>n()se  á  esforzar  en  sí  mesmo, 
^^é  con  un  gran  sospiro,  e  con 
>^voz  sonable  ,  oyéndolo  todos 
9>\os  que  estaban  presentes ,  dl- 
9>]o  á  los  hermanos  Religiosos 
>íde  la  casa  ,  que  ahi  estaban: 
>íTraygan  presto  el  Sandísimo 
>í  Cuerpo  de  nuestro  Señor  Je- 
»>su  Christo  ,  porque  no  con- 


tt.  LXXL  Cap.  VI. 

aviene  á  ningún  Christiano 

morir  sin  este  muy  Sanfto 

Sacramento,  que  es  la  guia 
Jipara  pasar  seguramente  el  pa- 
joso espantoso  de  la  muerte. 

Preguntóle  ansimismo  el  so- 
?>bredicho  Canónigo  D.  Fer- 
»>nando,  si  havia  visto  algo 
>>ácia  la  mano  izquierda.  Res- 
'^pondió  el  Sando  Martino  ,  é  ^ 
'>dijo  :  Vi  al  enemigo  ;  mas 
'lluego  se  fue  corrido  ,  e  con- 
'ifuso.  E  como  tragleron  el  Sa- 
'ícramento  del  Cuerpo  Sandi- 
'>simo  de  nuestro  Señor  Jesu 

Christo,  descendióse  el  sanc- 
»to  varón  del  lecho  donde  es- 
'naba  ,  é  adorólo  muy  humil- 
demente ,  y  recibiólo  con  gran- 

disima  devoción  ,  y  des- 
"pues pediéronle  todos  que  les 

diese  la  bendición ,  y  el  sler- 
"vo  de  Dios  con  las  palabras 
'Me  su  acostumbrada  bendi- 
''clon  los  bendijo  ,  diciendo 
'>ansi:  Bendigavos  el  Señor  des- 
''de  Sión ,  y  veáis  siempre  los 
"bienes  que  son  en  Hlerusa- 
"lem;  encomlendovos  á  Dios, 
"para  el  qual  yo  me  voy,  por- 
"que  el  me  llama.  E  dichas 
"aquellas  palabras,  dió  el  es- 
"piritu  al  Señor.  E  después 
??al  tiempo  que  los  hermanos, 

según  tienen  de  costumbre, 
?>hovieron  de  lavar  el  cuerpo 
?>del  sando  siervo  de  Dios  pa- 
'>ra  vestirlo  ,  halláronlo  tan 

»lim- 


yida  de  Santo  Martina.  407 
lílímpío  ,  e  tan  claro,  c  tan    >>nuiy  piadoso;  c  los  pueblos 


^resplandeciente ,  que  ya  pa- 
«recia  en  el  aquella  gloriñca- 
«cion  que  havia  de  tener  des- 
>>pues  del  día  del  juicio.  Nin- 
ííguna  cosa  fea  ,  ni  disforme 
>>se  halló  en  sus  miembros 
í>  vergonzosos  ,  los  quales  da- 
>*ban  testimonio  de  su  limpie- 
«za,  porque  estaban  ansi  co- 
yy  mo  de  un  niíío  de  siete  años. 
»Ei  dia  seguiente  como  fue 
sonado  por  la  ciudad  que  el 
asando  varón  D.  Martino  ha- 
'>via  pasado  deste  siglo  ,  co- 
>>menzaron  todos  los  de  la  ciu- 
»dad  á  hablar  en  dio  ,  e  cada 
?>uno  lloraba  ,  e  plañía  ,  di- 
?>ciendo  haver  perdido  padre 


» rodos  con  sus  candelas  de  ce« 
"ra  encendidas  en  las  manos 
"  venían  mas  á  honrar  la  íicsra 
»del  glorio  Sando  Martino, 
»>que  á  las  exequias  de  su  en- 
»?tierro.  Los  unos  lloraban  por- 
»>que  les  parecía  que  al  pré- 
nsente perdían  padre  proprio; 
Ȓ  otros  se  gozaban  creyendo 
» tener  ya  nuevo  patrono,  y 
» abogado  en  los  Cielos  ,  y 
» puestos  en  tanta  diversidad 
"de  caminos  ,  era  cosa  piado- 
y>sdi  llorar  á  Sandio  Martino, 
»>y  cosa  muy  mas  piadosa  go- 
izarse  con  Sando  Martino. 
Deo  gratias. 


TRASLACION  DE  LAS  RELIQUIAS 
de  los  Santos  Martyres  Claudio ,  Luper* 
cío  ,  y  Vi6íorico. 


I  T^N  el 
n  pag. 


Tomo  XXXIV. 
pag.  357.  escribí  al- 
gunas memorias  del  Monaste- 
rio de  los  Santos  Martyres 
Claudio  ,  Lupercio ,  y  Vido- 
rico  ,  y  del  culto  que  los  Le- 
gionenses  dieron  á  sus  sagra- 
das Reliquias  desde  el  tiempo 
de  su  gloriosa  pasión  bajo 
el  Imperio  de  Diocleciano  ,  y 
Maximiano  ,  hasta  la  venida 
de  Almanzor ,  que  fue  en  la 


primavera  del  año  de  996,  En 
el  mismo  lugar  referí  el  prodi- 
gioso castigo  con  que  Dios  re- 
frenó entonces  la  temeridad  de 
este  bárbaro  por  haver  inten- 
tado profanar  aquel  santo  Tem- 
plo ,  que  los  Christianos  te- 
nían en  suma  veneración  ,  co- 
mo á  deposito  sagrado  de  mu- 
chos cuerpos  ,  cuyas  almas  pa- 
saron desde  aquel  sitio  á  la 
Gloria  inmortal.  Por  lo  que 
Ce  4  to- 


4o8  España  Sagrada.  Ti 
toca  á  los  años  siguientes  de- 
bemos engrandecer  la  provi- 
dencia Divina ,  que  quiso  con- 
servar este  Monasterio ,  infun- 
diendo tai  terror  en  el  animo 
de  Abdemelic ,  hijo  de  Alman- 
zor  ,  que  en  medio  de  haver 
venido  á  la  ciudad  de  León 
con  el  fin  de  asolarla,  no  se 
atrevió  á  tocar  esta  santa  casa, 
sabiendo  que  estaba  defendida 
por  fuerza  oculta ,  e  irresisti- 
ble. Las  escrituras  que  se  die- 
ron después  de  esta  ultima  ir- 
rupción son  pruebas  manifies- 
tas de  esta  verdad,  pues  men- 
cionan al  Monasterio  como 
existente  en  los  primeros  años 
del  siglo  XI.  Véase  la  que  re- 
ferí en  la  pag.  lo.  del  tomo 
presente ,  la  qual  se  firmó  en 
una  junta  celebrada  en  la  casa 
de  estos  Martyrcs. 

2  Aunque  la  devoción  de 
los  Legionenses  á  sus  Santos 
paisanos  se  encendió  mucho 
con  la  experiencia  de  tan  ilus- 
tre milagro  ,  que  aun  á  el  bár- 
baro Almanzor  conmovió  de 
manera  que  no  solo  desistió 
de  sus  intentos ,  sino  que  lleno 
de  temor  ,  y  respeto  ofreció 
varios  dones  al  Monasterio, 
con  todo  eso  los  sagrados  cuer- 
pos carecieron  muchos  años 
de  la  veneración  que  se  les  de- 
bía ,  quanto  a  el  lugar  que  les 
tocaba  tener  en  su  Templo; 


it.  LXXI.  Cap.  VI. 
porque  debiendo  estar  én  sitio 
eminente  para  excitar  mas  vi- 
vamente la  memoria  ;  y  vene- 
ración de  los  Fieles ,  se  mantu- 
vieron ocultos  debajo  de  tier- 
ra por  mas  de  siglo  y  medio 
después  de  la  irrupción  de  Al- 
manzor ,  y  de  su  hijo.  Llegó 
en  fin  el  año  de  1173.  en  que 
vino  á  León  el  Cardenal  Jacin- 
to ,  Legado  de  Alexandro  IIL 
y  aprovechándose  de  tan  bue- 
na ocasión  el  Rey  D,  Fernan- 
do II,  el  Obispo  Legionense 
D.  Juan  ,  el  Abad  de  S.  Clau- 
dio D.  Pelayo ,  y  toda  la  ciu- 
dad le  suplicaron  elevase  ,  y 
colocase  en  lugar  mas  decen- 
te las  Reliquias  de  los  Santos 
Martyres.  El  Cardenal  señaló 
para  este  afto  el  dia  22.  de 
Abril ;  y  haviendo  concurrido 
á  la  solemnidad ,  además  de  los 
expresados ,  los  Arzobispos  de 
Santiago  ,  y  Braga  ,  y  los 
Obispos  de  Oviedo,  Astorga, 
Zamora  ,  Salamanca  ,  y  Lugo, 
doce  Abades ,  y  multitud  de 
Clérigos  ,  y  Legos ,  se  saca- 
ron los  santos  cuerpos,  y  se 
colocaron  con  gran  devoción 
sobre  el  altar  de  la  misma  Igle- 
sia. En  el  m.ismo  dia  concedió 
el  Legado  Indulgencia  á  todos 
los  que  ofreciesen  alguna  li- 
mosna para  el  culto  de  los  San- 
tos ,  ó  contribuyesen  a  la  fá- 
brica de  su  Iglesia  ?  la  qual  In- 

duí- 


Traslación  de  las  Reliquias.  409 
diligencia  confiririí)  después  el  una  lapida  con  la  particuiarl- 
iiiisnio  Cardenal ,  siendo  Ton-  dad  de  tener  figurado  el  sello 
íifice  Romano con  el  nombre  Pontificio,  la  quül  se  conscr- 
de  Celestino  III.  Para  memo-  va  en  la  Capilla  de  los  Santos 
ria  de  todo  lo  referido  se  puso    Martyrcs ,  y  dice  asi : 

)J(  E :  M  :  ce :  XI :  X :  kLs  :  mai  :  iacintus  :  le- 

GACIONIS  :  SUE  :  AD  LEGIONENSÉ:  URBÉ:  VENlÉS  :  AD 
PCES :  REGIS  :  ILLUSTRIS  MEMORIE  :  FREDENADI  :  ET 
lOHJS  LEGIONÉSIS  :  EPI  :  ET  PLAGII  :  ABBTIS  :  sci: 
CLAUDII :  ET  LEGION ÉSIS  :  POPVLI  :  CORPORA :  SCORV. 
MRM  :  CLAVDII  :  LVPERCI  :  ET  VICTORICI  :  DE  HVMI- 

Li:  loco:  qvo  codita:  fverant  copostellano: 

ARCHIEPO  :  ET  BRACARENSI  :  OVETÉSI  :  EPO  ASTO- 
RICENJSI  ZAMORENSI  SALM ATINO  ET    LVCENSI  PRE- 

M 

SENTIBVS:  ET  :   XII:    ABBATIBVS  ET  MVLTA  :  QVO- 

qüe:  clericorvm  :  et  laicorv  :  tvrba:  circvm: 

STANTE  :  SVPER  :  ALTARE  :  EIVSDÉ  ECCUE :  DEVOTE: 
REPOSVIT  :  CVNTIS  :  IBIDÉ  :  DONA  :  SVA  :  OFFERÉ- 

TiB^:  indvlgécia:  y:^\  dierv  cócessa  :  et  simili: 
modo: ope: eccle:  Sne-  -/^^t^TT^ 

FACIÉTIB^:  SlMILi:  MER-  U'T'^^  1^  ? 

IreoTo  y  S.  r 

cede:  CÓSTITVTA  V^''  estropea- 

\  das. 

CIONÉ    pietatis  :  — ^ 
pDiCT^ :  lega  :  svmv  pótificatv  :  adept^  :  ppo: 
scripto  :  cófirmavit: 


Hí- 


410  España  Sagrada.  T 
3  Hizose  este  día  de  la 
traslación  mas  alegre  ,  y  festi- 
vo ,  sirviéndose  Dios  de  os- 
tentar su  poder ,  y  los  méritos, 
y  valimiento  de  los  Santos 
Martyres  ,  dando  vista  á  qua- 
tro  ciegos ,  dos  varones ,  y  dos 
mugeres ,  lo  que  fue  causa  de 
que  el  Cardenal  Jacinto  ,  el 
Rey  ,  los  Obispos  ,  Abades, 
Clérigos  ,  y  todo  el  pueblo 
cantasen  con  sumo  gozo  gra- 
cias ,  y  alabanzas  á  Dios ,  y  á 
ios  Santos  sus  compatriotas. 
Mas  general  fue  otro  beneficio 
qtie  se  consiguió  en  el  mismo 
dia  por  la  intercesión  de  núes- 


at.  LXXl.  Cap.  VI. 
tros  Martyres ;  porque  estan- 
do ya  casi  enteramente  secos 
los  campos  de  todo  el  Reyno^ 
que  en  el  principio  del  año 
ofrecían  grande  abundancia 
de  frutos ,  quiso  Dios  oir  las 
oraciones  de  sus  siervos ,  en- 
viando sobre  la  tierra  una 
blanda  ,  y  copiosa  lluvia  ,  que 
restituyó  á  los  campos  el  ver- 
dor ,  y  la  hermosura  de  que 
estaban  privados ,  y  á  los  hom- 
bres la  esperanza  que  havian 
perdido.  Véanse  estos  prodi- 
gios en  las  Adas  de  los  Santos 
Martyres ,  que  publique  en  el 
Tomo  XXXIV.  pag.  411. 


INS- 


j4pendices>  7.  41 1 

INSTRUMENTA 

AD  TOMUM  XXXV.  HISPANICE 

S  AC  SFEC'TANTIA. 

I 

ADEFONSUS  VL  TOTIUS  HISPANI^ 
Imperator  constituit  normam  decidendi  lites  habi- 
tas Ínter  Christianos ,  &  Judaeos  in  territorio 
Legionensi  commorantes.  Huic  instru- 
mento praefigitur  hic  titulus 

KJRTA  INTER  CHRISTIANOS, 

£íf  Judíeos  de  Foros  illorum. 

1  XN  nomine  Sanfte  ,  &  individué  Trinitatis  Patris  [  &  Fi- 
X  lii]  videlicet  Spiritus  Sandi  qui  est  unus,  &verus,  tri- 
nus  in  personis ,  idemque  in  essentia  regnantis  in  sxcuh  ssecu- 
lorum,  Ego  Adefonsus  totius  Hispanie  Imperator  vobis  Seré* 
nissimo  Pontifici  Legionensis  Ecclesise  nomine  Petro ,  etiam  & 
vobis  honorabilí  Comiti  Martino  Flainiz  ,  seu  etiam  ómnibus 
majoribus  atque  minoribus  commorantibus  in  tota  térra  de  Le- 
gione  in  Christo  salutem.  Placuit  namque  magnitudini  glorise 
mea^,  ut  vobis  ómnibus  supranominatis,  tam  majoribus  naru,quam 
etiam  8c  ómnibus  villanis  facerem  textum  Scriptura^  firmitatis, 
sicut  &  fació  ,  atque  per  aftum  confirmo ,  ut  amplius  in  nuUo 
tempore  non  firmet  nullus  Judíeus  super  nullum  Christianum 
pro  nulla  causa:  sed  si  fuerit  exquisitum  per  certa  exquisitione 
de  ilios  majores  de  ilia  térra  ,  aut  de  ipsis  melioribus  de  Schola 
Regis  ,  vel  de  Legionensi  Episcopo ,  aut  de  Astoricensi ,  si  ve 

de 


412  España  Sagrada.  Trat.  LXXL 

de  illo  Abb?te  Sandi  Facundi ,  aut  per  bastonarios  equales  ,  ut 
talis  sedear,  ipse  de  illo  Jud.iro,  qnalis  &  ipse  qui  ei  dederit 
lile  Cbristianus :  &  si  ipse  Christianus  homo  per  se  qua:sierit 
lítem.  illam  facerc  ,  alium  similem  ei  reddat  ille  Jiidseus  ,  ut 
equales  sedeant.  Nunc  vero  pro  plagas ,  aut  pro  feridas  malas 
quas  fecerit  Christianus  Juda^o,  vel  si  eum  occiderit ,  &  ha- 
buerint  ínter  se  exquisitionem ,  de  illos  meliores  commorantes 
in  ipsa  térra  y  stent  ia  ipsa  exquisltione  sicut  illi  meliores  ex- 
qaisierinr ,  &  sí  non  potuerint  habere  ipsam  exquisitionem  de 
illos  meliores  homines ,  litíat  ipse  Christianus  cum  suo  basto- 
nario  de  illos  Judaeos  quí  talís  sedeat ,  sicut  &  ille  :  6c  si  ipse 
Christianus  per  se  non  quaesierit  lltiare,  mittat  suum  bastón  a- 
rium  pro  se ,  &  illi  Judxi  alium  similem  reddant  de  sua  parte, 
sicut  &  ille  qui  dederit  Christianus  pro  se  ,  &  tamen  si  fuerit 
suus  bastonarius  de  illo  Judseo  venzutus  per  ipsam  calumniam 
quam  demandaverit  ad  ipse  Christiano  pariat  sueldos  L.  ad 
partem  Regís ,  &  alios  L.  illi  cui  demandaverit  ipsam  calum- 
niam. Si  autem  ipse  Christianus ,  aut  bastonarius  illius  fuerit 
venzutus  ,  in  ipsa  vice  pro  ipsa  voce  pariat  totam  calumniam 
partem  Regís.  Quod  si  aliqua  compositio  evenerit  ínter  Ju- 
da:um  &  Christianum  ,  tam  in  vinea  quam  in  agro ,  seu  ih  vía 
vel  in  mercato  ,  aut  in  domo ,  &  primiter  in  ipsa  contemptione 
quaj  ínter  se  habuerint,  ipse  Judaeus  fecerit  fericam  ad  ille  Chris" 
tíano,  atque  postea  ille  Christianus  percuserit  eum  Judseum»  in 
hoc  non  habet  ullam  calumniam ,  nisi  tantum  si  dixerit  ipse 
Judxus  ad  ilium  Christianum,  quia  tu  me  percusisti ,  &  ego  non 
te ,  &  ipse  Christianus  dixerit,  tu  me  prius  percusisti  antequam 
ego  te,  &  non  se  advenerint  inter  se,  litíat  ille  Christianus 
cum  suo  bastonario  de  illo  JudíKo,  aut  si  per  se  non  quíesierit 
litiare  ille  Christianus,  mittat bastonarium  pro  se,  &  ille  Ju- 
daeus  alterum  similem  illius ,  ut  equales  sint  sicut  supra  díc- 
tum  esr.  Etiam  &  hoc  propone ,  ut  si  quis  ab  hodierno  dic 
quo  ha:c  carta  fuit  confirmara  Juda:us  dixerit  ad  aliquem 
Christianum  ,  quod  contra  eum  habeat  aliquod  debitum  cum 
pignore  aut  sine  illo  ,  &c  ipse  Judxus  habuerit  testimonias 
de  illos  majorcs  de  illa  térra  ,  aut  de  ipsis  qui  superius  scrip- 
ti  sunt ,  &  dixerint  quod  verum  dicat  ille  Judíeus  ,  reddat 
ei  ilie  Christianus  ipsum ,  debitum  ,  sicut  ipsi  dixerint  quod 


uipcndices.  /.  413 
dlrcílum  erit  de  illo  Juda^o  absque  jura  ,  qux  nullns  illorum 
non  jiircr.  Qiiod  si  aliquam  tcstimoniam  habcrc  non  potucrit 
IlIc  JudcVLis  pro  ípsum  dcbitiim  qucm  dcmandaverit ,  jurct  Ule 
ChristLmus  quod  nullam  causam  ille  dcbcar  ,  &  sit  sola- 
tus  de  illo.  Et  si  ipsc  Christlanus  jurare  minime  quxsierir ,  ju- 
ret  ille  Jud.xus  quantum  habet  contra  eum,&  reddat  ilü  ipse 
Christianus  omne  debitum  quod  contra  eum  habuerit.  Si  quis 
vero  Christianus  demandaverit  alicui  Judxo  debitum  ,  &  ipsas 
suprascriptas  testimonias  dixerint  ,   quod  veré  habeat  illc 
Christianus  debitum  contra  ipsum  Judícum  ,  reddat  ei  ipse  ju- 
áxus  qux  iili  debuerit  sine  ulla  jura  :  quod  sí  testimonias  ha- 
bere  non  potuerit ,  juret  iJle  Judasus  quod  nullam  causam  cí 
debeat,  &  magis  non  requirat  illi  quicquam :  &  si  ipse  Judxus 
jurare  non  quxsierir  ,  juret  ille  Christianus  quantum  habeat 
contra  eum  ,  &  ipse  reddat  ei  qux  illi  debuerit.  Omnia  qux 
supcrius  scripta  sunt,  vobis  confirmo  ,  ut  firmiter  maneant 
roborata  evo  perenni ,  &  sxcula  cunda.  Hoc  autem  feci  cum 
consensu  vestre  voluntatis  ,  sicut  vobis  bene  complacuit  ,  ut 
reddatis  mihi  de  unaquaque  corte  populata  ,  tam  de  Infanzones, 
quam  etiam  de  Villanos  II.  fí.  iii  isto  anno  una  vice  ,  &  amplius 
non  demandent  eos  vobis  altera  vice ,  &  qui  mihi  eos  conten- 
dere quxsierit ,  aprehendant  de  eos  suos  pignores ,  &  hoc  in- 
terpono,  ut  quamquam  illa  lite  de  illos  Almurabites  sit,  ut  ne- 
nio vestrum  vcniat  mihi  petere  ipsum  debitum  ,  quia  certe  non 
dimittam  ei. 

2  Quod  si  casu  eveniente  ,  quod  fieri  minime  credo  ,  ego 
aut  aliquis  ex  propinquis  meis  ,  vel  etiam  de  extrañéis  hoc  fac- 
tum  meum  irrumpere  quxsiero  ,  vel  quxsierit  ,  quisquís  fuerit, 
anathematizatus  ín  hoc  sxculo  permaneat  ,  atque  cum  Jada  in 
inferno  parili  lugeat  poena.  Et  hoc  fadum  meum  maneat  fir- 
mum  in  sxcula  sxculorum.  Fada  Kartula  confirmationis  II.  Ka- 
lendarum  Apriiis  concurrente  Era  MCXXVIIIL 

Ego  Adefonsus  gratia  Del  Imperator  hoc  fadum  meum 
quod  faceré  elegi  libenter ,  conf, 

Ego  vero  Constantia  Regina  hoc  quod  dominus  meus  fecir, 
&  ego ,  conf, 

Ego  Urraca  Fredenandi  Regís  filia  similiter ,  f/, 

Et  Ego  Geloira  prolis  fredenandi  Regís ,  r/, 

Ber- 


4 1 4  España  Sagrada.  Trat.  LXXT. 

Bernaldus  Tolctane  Sedis  Ar-       nomus  Domni  Regís,  cf. 
chiepl.  cf, 

Sedis 


Raymundiis 

EpTs.  cf. 
Perras  Nazarensis 


Palentine 


pis. 


cf._ 
Epis. 


Asmundus  Astoricensis 

Gómez  AuKensis  Epis.  cf. 
García  Ordoniz  Comes  ,  cf. 
Perros  Ansuriz  Comes ,  cf. 
Fredenandiis  Didaz  Comes,  cf. 
Perrtís  Gundisalviz  Armiger 

Regís ,  cf. 
Miinínus  Velasquiz,  cf. 
Didacus  Pelaiz,  cf. 
Son  na  Miinizi ,  cf. 
Pelagius  Vellitiz,  cf. 
Ermegíldus  Roderiquiz  Eco- 


Munius  Didaz,  cf, 
Menindus  Petriz,  cf. 
Didacüs  Cirizi ,  cf. 
Isidoras  Veliiriz ,  cf. 
Rapinatus  Didaz,  cf. 
Didacus  Didaz ,  cf. 
Didaciis  Domeniquiz,  cf. 
Gundisalvus  Didaz,  cf. 
Cíti  Didaz ,  cf. 
Ciri  Gundisalvus ,  cf. 
Dominicus  Armentaríz,  cf. 
Dominicus  Muniniz ,  cf. 
Fredenandus  Salvatoriz,  cf. 
Pasqual  Stephanus  Citi ,  ts. 
Didacus  Froila ,  ts. 
Sesnandus  Astrariz  Clericus 
Regis  qui  notavit. 


I  1. 

URRACA   REGINA  ADEFONSI 
Imperatoris  filia  confirmat  foros  Legionenses  ,  qui 
anno  1020.  statuti  fuermt  in  Concilio  Legione 
habito  sub  Adefonso  V. 

6  TN  Dei  nomine.  Ego  Urraca  Domini  institurlone  totíus 

X  Hispanie  Regina  nobilissimi  Imperatoris  Domni  Ade- 
fonsi  Constantieque  Regine  filia  ,  vobis  Logionensi  Concilio, 
Cierícis&  laicis,  tam  illis  qui  intus  in  civitate  morantur,  quam 
foris,  in  Domino  salutem  &  perpetuam  pacem.  Piacuit  nobilitatis 
imperii  mei,  ut  facerem  vobis,  sicuti  &  fació,  Kartulam  firmi- 
tatis  morum  vestrorum  ,  quam.Iiabuerunt  omnes  antecessores 
vestros  intus  in  prsedicla  civitate,vel  foris  morantes  in  temporibus 
gloriosissimi  Regis  Domni  Adefonsi  majoris,&  Domni  Fredenan- 
di ,  scilicet ,  ut  non  detís  rauso ,  nec  homicidio  ^  ñeque  manna- 
ria,  nec  fosataria,  nec  nuntio  ,  nec  eriam  dominum  solaris  non 

prae- 


j^pendices,  IT.  415 

prarciplat  habítantí  ín  solari  suocri^crc  laborcm  suum  de  solare 
suo ,  sed  si  non  placucrir  domino  solí  ,  veniant  dúo  vcrissimí 
C^hristíani ,  &  dúo  Judxi  ,  &  apreticnt  laborem  illius  rede ,  & 
juste,  &  dato  pra:tio  ,  rcddat  laborcm  &  domiim  Doiíiino  solí. 
De  ómnibus  alüs  foris  de  majoribus  &  minoribus  prxcipio  vo- 
bis  sie  hjberi ,  quomodo  habucrunt  antecessores  vestros  in  die- 
bus  patrum  meorum  ,  &  in  dicbus  supradidorum  Regum  ,  & 
prx'cipio,  ut  nullus  faciat  malum  homíni  habitanti  in  Legionc  ad 
tortas ,  sed  omnia  currar  inter  eos  per  redam  exquisitioncm  & 
judicium  verum.ltem  prarcipio  habitantibus  in  Legione,  ut  unus- 
quisque  talcm  babear  dominum  quaiem  elegcrir ,  &  domino  so- 
Jaris  rcddat  consuetum  censum^Hanc  quoqueKartulam  quam  vo- 
bis  fació,  idcirco  eam  modis  ómnibus  confirmo,  ut  mei  fideles 
sitis  in  ómnibus  quaecumque  potueritis.  Si  quis  Rex ,  vel  potes- 
tas  aliqua  advcrsus  hanc  legitimam  scripturam  rcgali  jussione 
conditam  dolóse  consurrexerit ,  vel  consurgendo  dolóse  obvia- 
vcrit,  excommunicationis  gladio  feriatur ,  &  cum  Datan  &  Abi- 
ron  quos  vivos  térra  deglurivit ,  absorbeatur. 

Fada  Kartula  firmitatis  noto  die  Illl.  Idus  Septembrís  Era 

i.c.xrvii. 

Ego  Urraca  Dominí  instítutione  totius  Híspanle  Regina 
hanc  Kartulam  tota  mentís  intcntione  confirmo.  Santia  supra- 
dida  Regina  sóror  ,  simul  &  Geloira  fadum  hujus  nobilissimc 
Regine  toto  mentís  afeílu  confirmant. 
Petrus  Legionensium  Episco-    Adefonsus  Vermuctíz ,  r/. 

pus,  r/.  Monnio  Vermudiz  Ma;ordo- 

Petrus  Dominíquíz  Majorinus       mus  Regine,  cf, 

Legionensium  ,  cf.  PétrusGunzalviz  Armíger  Re- 

Didacus    Alvitiz    Majorinus       gíne,  cf. 
'    STi.  Pelagii,  cf.  Qui  prícsenres  fuerunt  Petras 

Martinus  Ordoniz  Majorinus       ts.  Dominicus  Marrinus 

Sande  Marie  ,  f/.  Joannis  Citi /j. 

De  optimatibus  Palatii  Froyla    Joannes  huJus  Regine  Cleri- 

Didaz  Comes ,  cf,  cus  scripsir, 

Guterre  Vermudiz ,  cf. 


III. 


41  í  España  Sagrada.  Trat.  LXXL 


IIL 

URRACA   REGINA   A  D  E  F  O  NS  I 

Imperatoris  filia  antiquos  foros  Legionenses  ¿sf 
Carrionenses  roborat  ,  £íf  alios  pro  eisdem 
populis  novissime  concedit. 

9  XN  Dei  nomine.  Ego  Regina  Domna  Urraca  AdefonsI ,  8¿ 
J,  Constantia  Regina  prolis ,  non  coada ,  sed  spontanea 
volúntate  ,  &  pro  redemptione  animarum  parentum  meorum, 
do  vobís  tale  forum,  quale  habuistis  vos  homines  de  Legionense 
térra,  &  de  Carrione  in  temporede  Rege  Alfonso  Avolo  de  meo 
patre  Rege  Alfonso,  &  quod  nullus  homo  non  sacet  vos  inde  de 
illas  vcstras  haíredltates  quae  menas  habetis  per  tortum  de  ves- 
tros  Avolos ,  &  de  patentes  vestros  de  tempore  de  Rege  Dom- 
no  Fernando ,  &  de  Regina  Domna  Santia  usque  huc,  mando  vos 
eas  daré,  &  tornare  lile  qui  eas  tenuerit  pro  pisquiritione  direc- 
ta pro  fide  sine  uUo  inganno  :  &  mulier  qux  vidua  fuerlt ,  aut 
maritiirn  non  habuerit ,  fussatum  non  faciet ,  ñeque  pcdet  fossa- 
tera :  &  mancipium  ,  qui  armas  non  portare  ,  fossatum  non  fa- 
ciet ,  ñeque  pedet  fossatera  :  &  Cavalleiro  si  de  térra  exierit, 
&  ad  Mauros  fuerit ,  éxito  sive  salito  ,  ut  sua  mulier  non  perder 
sua  hícreditate,  non  suas  medias  comparationes,  ñeque  suo  habe-^ 
re ,  ñeque  suas  arras ,  qux  habuerit  pro  fide  sine  enganno  :  Se 
Cavalleiro  si  in  sua  corte,  aut  in  suo  ledo  morierit ,  aut  in  sua 
térra,  si  habuerit  caballum,  ut  det  eum  in  nuntio,&si  non  habue- 
rit caballum ,  &  habuerit  lorigam,  det  eam  in  nuntio:  &  si  non 
habueritKaballum  ñeque  lorigam,det  in  nuntio  C.solidos:  &  Ca- 
valleiro qui  ad  Mauros  non  fuerit,quod  non  perdat  sua  hseredita- 
te,  &  Cavalleiro  qui  in  fossatum  mortuus  fuerit,  quod  non  donet 
nuntium  ,  &  Cavalleiro  in  ipso  anno  quod  mulier  accepit ,  & 
vota  fecerit  usque  annum  completum  ad  fossatum  non  vadat^ 
ñeque  fossataira  non  pedet :  &  illa  híereditate  de  Sanda  Maria, 
&  de  Saldania  quod  sunt  del  Comité  Don  Garcia,  quod  sit  pes- 
quirirá pro  tempore  del  Comité  Don  Garcia,  &  per  suos  foros. 
Quisquís  Ule  hoc  ad  irrampendum  venerit  Rex ,  aut  Regina, 


j^pemliccs,  TIT.  4 1 7 

Comc!?,  aiit  Cofnítis.1  cum  Jiida  traciirorc  Cxóat  jiidícatus  ,  Sc 
cum  Datan  ,  &i  Abiron  cxcat  condcinpnatus ,  &  non  habcat 
partem  in  prima  rcsurrcilionc ,  ^jcjiinium,  aut  clcenusynam, 
aut  orarioncm  non  proíiciat  ci.  Facía  paf^ina  III.  Kalcn- 
das  Odübrii  Era  M.C.XLVII.  Dco  auxiliante  Ego  Regina 
Domna  Hurraca  Adcíonsi  filia  ,  qui  hanc  cartam  scrib?rc  jussi, 
manu  mea  roboravi,  &  signum  fcci  =Ego  Pctrus  Lcgioncnsis 
Episcopus,  conf,  mEgo  Pclagius  Episcopus  de  Sando  Salvarorj, 
— Ego  Pctrus  Palcntinus  Episcopus,  conf,  zzHgo  Petrus  An- 
suriz  Comes  ,  conf,  zzEgo  Comes  Don  Gómez  ,  conf,  zzEgo  Co- 
mes Don  Froiia  ,  conf,  mEgo  Fernando  Gonzaluiz  ,  conf,  —  Ego 
Tcl  Telliz,  conf.  —Ego  Pelagio  Martiniz^  conf. 

IV. 

DIDACUS  LEGIONENSIS  EPISCOPUS 

aucStoritate  Apostólica  fultus  ,  &  Comprovincia- 
lium  Episcoporum  habito  consilio  ,  dignitates  ,  & 
praebendas  ,  quae  ad  nutum  Episcopi  amobiles 
erant  ,  proprias  &  immobiles  esse  decernit, 
per  instrumentum  anni  1 1 20.  sub 
hoc  titulo. 

CARTULA  TESTAMENTI  QVAM 
fecit  Didacus  Episcopus  Canonicis  de  suas 
Prebendas. 

10  /^UM  á  temporibus  primi  Concllü  Liberritani  Eccle- 
sia  Legionensis ,  qux  Sedes  Regia  nuncapatur ,  eo 
quod  antiquo  more  Reges  in  ea  coronantur ,  &  á  Rcgibus  His- 
panix ,  &  á  Principibus  plurimas  dignitates  obtincrct  ,  nuUí 
enim  Metropolitano  ,  sed  Sandio  Pontifici  Rom.ano subdita,  Ec- 
clesíasticos  ramen  honores ,  &  Canonicorum  Prxbendas  secun- 
dum  morem  aliarum  Ecclesiarum  canonice  dispositarum  non 
Tom.XXXV.  Dd  ha- 


41 8  España  Sagrada.  Trat.  LXXI. 

habeat ;  quia  omnes  Personac  pra^diftx  Sedis ,  vídelicet  Archl- 
diaconus ,  Prior  ,  Prascentor ,  Sacrista  ,  atque  universi  Canonicí 
dignitates  suas  8c  honores  non  firmiter,  ñeque  secundum  Cano- 
nicam  institutionem  possidebant ,  sed  secundum  Pontificls  li- 
bitum  &  considerationem  optimam  vel  pravam  ,  prout  amici- 
tia  servientium  ,  amor  sui  generis ,  vel  ira  &  odium  eum  pr^e* 
ocupabant,  ab  honoribus,&á  pra:staminibus ,  &  sua  Canónica, 
&  ab  ómnibus  Ecclesix  beneficiis  sine  Ecciesiastico  Judicio, 
tam  senes  quam  juvenes  expellebantur ,  vel  in  honores  Eccle-* 
sia:  sublimabantur  inordinate.  In  Dei  igitur  &  individuar  Trini- 
tatís  nomine.  Ego  Didacus  Legionensis  Ecclesix  Pontifex  quam- 
vis  indignus  hujusmodi  injustitiam,  &  controversiam,  &  Cleri- 
eos  non  firmo  animo  Ecclesix  serviré,  sed  vacillanti,  &  dubio 
considerans,  nostrorum  Clericorum ,  atque  laicorum  nobilium 
consilio ,  majorum  &  mediocrium  8c  minorum  Clericorum  ho- 
nores, &  beneficia,  sicuti  Sanfti  Cañones ,  8c  Sanfti  Patres  cons- 
tituere  ,  pro  animx  mex  remedio ,  8c  omnium  Regum  Hispanix 
Christianorum ,  8c  benefaftorum  nostrx  Ecclesix  diledissima 
volúntate  dispono  8c  assero ,  ut  omnes  Canonici  istius  nostrx 
Ecclesix  Sandx  Marix  ,  tam  majores  quam  minores  numero 
conscripti  x^.  exceptis  Archidiaconis ,  Canónicas  suas  scilicet 
Prxbendas  in  hxreditate  possideant :  8c  si  aliquis  ex  Canonicis 
obierit ,  alius  idoneus ,  8c  persona  Ecclesix  conveniens  in  lo- 
cum  ejus  succedat ,  8c  in  vita  sua  canonice  possideat.  Deinde 
si  aliquis  Canonicorum  culpam  gravem  vel  levem  commisserit, 
vel  verbis  veris  vel  falsis  accussatus  fuerit,  in  Capitulo  canonice 
judicetur ,  8c  secundum  Canonum  prxcepta  salvetur  8c  dam- 
neturznErgo  Ego  Didacus  Legionensis  Episcopus  ex  auótorita- 
te  Romanx  Ecclesix  ,  8c  Domini  Bernardi  Archiepiscopi  Tole- 
ran!, 8c'  totíus  Hispanix  Legati  cum  Provincialium  Episcoporum 
comensu^  istis  Canonicis  subscriptis  suas  hxreditates,scilicet  Prae- 
bendas  in  Dei  nomine  canonice  concedo.  Scilicet  mihi  Didaco 
8c  ómnibus  successoribus  meis  in  Prxbenda  Monasterium  Sanc- 
torum  Cosmx  8c  Damiani  cum  suis  hxreditatibus.  Et  Domino 
Sisnando  Vistrarii  Monasterium  Sanftx  Marix  de  Mazaneta  cum 
suis  hxreditatibus:  8c  Domino  Munioni  Valibriensi  Episcopo 
Monasterium  S,  Joannis  in  urbe  Legionensi ,  8c  tertia  de  Valde- 
ras :  8c  Domino  Peiagio  PriorI  Monasterium  Sandx  Leocadix 

cum 


yípcndices.  419 
cum  suls  lunredltatibus ,  ¿c  mcdictatcin  de  Villa  Cidrc:  &  Mar- 
tino  Prxccntori  villam  San¿ll  joannis  de  Rivulo  Pormx  íUivií, 
&  tcrtiam  de  villa  Roam ,  6c  de  Navi ,  &  tertiam  de  Ccnriim 
fontibus:&  Perro  Arix  lixrcditatein  de  Morales  ,&  tertiam 
de  Fonte  Foyolo  ,  &  tertiam  de  Arcello  ,  &  tertiam  de  Busto, 
&  de  Flavio  :  Mauricio  Archidiácono  tertiam  de  Ecclesiis  de 
Graliare.  Pelagio  Arix  Rozólo  cum  suis  hxredicatibus ,  &  ter- 
tias  campo  Villa  Viader ,  Lcvancga  ,  Corvellos ,  Revollar.  Do- 
minico Arix  Mataplana  cum  suis  hxredicatibus.  Pelagio  Citiz 
Melgar  de  Susano  ,  &  illo  foro  de  Castrello  de  Porma  ,  Mo- 
nasterium  Sandi  Christophori ,  &  de  Curonio.  Andrex  Domi- 
nici  villa  Savarigo  ,  Sando  Cypriano  ,  Villafrida  ,  Valliccllo: 
Petro  Felicis  Graliarello,  Veigas  Ceresales ,  Orgenaga  ,  Val- 
paradlso  ,  Oterolo  :  Martino  Lazarl  villa  Gontille  ,  Sanft.is 
Viftor ,  Sandus  Martinus  de  super  Ripa:  Manmes  Pelaiz  Valde 
Sabugo  ,  Sanfta  Eugenia  ,  Quintanellas  de  Paramo  ,  Carvallar, 
villa  Mizar :  Dominico  Zitiz  villa  Vurgala  ,  Rovercdo  ,  Quin- 
tana ,  Tendadale  ,  Villaseca  foro  :  Petro  Guterriz  Sando  Petro 
cum  suis  hxreditatibus ,  villa  Paderna  ,  Valdennane:  Petro  Do- 
minici  Masella  ,  villa  de  Viera  ,  Otero,  Pedrum  Foros ,  villa 
Gart ,  Veiga  de  Fernando  Bermudiz  ,  Castro  major:  Martino  Pe 
triz  Monasterium  Sandi  Tirsi  cum  suis  hxreditatibus.  Pelagio 
Pelaiz  tetlam  de  Mata  Vaju ,  Marin  cum  suo  Monasterio:  Lor- 
mano  Presbitero  tertiam  de  villa  Velasco :  Dominico  Falconiz 
Veiga  Monasterium  cum  suis  hxreditatibus,  &  villis:  Dominico 
Guistrario  villa  Cresces ,  Melgar  de  Abduce  ,  &  Fontecellas: 
Petro  Florez  Golpeliones ,  Soto  Noval:  Fernando  Petriz  Mo- 
nasterium S.  Michaelis  de  Veiga ,  quod  est  Juxta  Monasterium 
S.  Claudii ,  cum  ómnibus  villis,  molendinis  ,  &  hxreditatibus 
suiszz  Ordo  Diaconorum—  Fernando  Dominici  Tertia  de  Var- 
rio,  villa  Martin ,  Veiga,  &  Garfin  ,  Valde  Salce,  villa  Volezar: 
Arie  Martini  villa  Fateme,  Banecelia,  Fontes  de  Verroz  ,  Vil- 
lavascon  :  Petro  Bernardo  Macerellos  ^  Espinar ,  quod  i  mon- 
tes ,  Veigamiam  ,  Lagartos :  Petro  Xaviz  Vacella  ,  villa  Daví: 
Petro  Fernandiz  villa  Arent  ,  villa  Moros  ,  villa  Olquit ,  illa 
Ponte ,  &  Scaladas  foros  dúos :  Pelagio  Stephaniz  Valle-Cas- 
tro ,  Roda  ,  Cástrelo  ,  Maria  ,  Alva  ,  x\lixa:  Johanni  Michaelí 
Tirsus,  Vercianos,  Castro  Vaju,  villa  AlvoUn:  Martino  Moniz 

Dd  2  Gra- 


420  España  Sagrada.  Trat.  LXXL 

Granictas,  Villa  Nanin.ziOrdo  Subdiaconorum  =:  Martino  Xa- 
bizFurones,  &  Bóllanos:  Fernando  Peiaíz  villa  Cíz,  &  illos 
foros  de  Cervera ,  &  tertiam  S.  Roinani  de  illa  Cuba  :  Joanní 
Petriz  Cornelios,  Nogales  ,  Regó  de  Coronio:  Joanni  Petriz  ^ 
Sotello  de  Entrambas  Aguas  ,  Sanda  María  de  Annaia ,  Velaz, 
Aviados:  Stephano  Joanniz  Gadrefes ,  Ravanal:  Martino  Pe- 
Jaiz  villa  Mudarrate  ,  Sanda  Columba :  Vilielmo  Sandus  Mar- 
tinus  de  illa  Ponte  :  Joanni  Pelaiz  Villaverde  ,  Domno  Ar- 
vio  :  Martino  Gualterio  villa  Moratelle :  Isidoro  Guterriz  Fa- 
fila  Fcrnandiz ,  Sandum  Jacobum  de  Cellerolo  cum  suis  haj- 
reditatibus ,  &  tertiam  de  villa  Torol  n:  Item  in  Dei  nomine 
decrevimus ,  ut  quicumque  Monasterium  ,  vel  villas  ,  vel  hse- 
reditates  tenuerit ,  si  in  vita  sua ,  vel  causa  sux  mortis  dimisse- 
rit ,  omnia  sua  bona  recipiat ,  &  voluntatem  suam  inde  fociar, 
prxter  boves  arantes ,  &  necessaria  boum ,  &  pra^ter  torcularia, 
&  pr^ter  mensam  ,  &  dolia  ,  &  prxter  cetera  quse  sunt  necessa- 
ria in  domo  ,  qua:  supelledilia  vocantur.  De  pane  etiam ,  &  de  ^ 
vino  medietatem  accipiar ,  &  medietatem  Monasterio  dimittar, 
&  si  pañis,  &  vinum  sunt  in  agris  ad  colligendum,  medietatem 
símlliter  recipiat  ?  &  Clericus  qui  post  mortem  Canonici  in 
Pra:bendam  successerit ,  &  beneficio  ejus  usus  fuerit ,  Missam 
pro  anima  ejus  per  annum  integrum  celebret ,  si  est  Sacerdos, 
&  si  non  est ,  celebrare  faciat.  Quicumque  igitur  contra  Car- 
tam  istam  insurrexerit ,  &  contrariari ,  &  confringere  conatus 
fuerit ,  sit  anathema  Marenata,  8c  sicut  Juda  perit^  cujus  cor- 
pus  térra  recipere  noluit ,  &  sicut  Datam,  &  Aviron,  quos  tér- 
ra absorvit ,  perierunt ,  ita  omnes  adversarii  istius  paginse  tam 
Clerici  quam  laici  pereant ,  &  de  libro  vitae  deleantur.  Quando 
Didacus  Episcopus  Lcgionensis  ad  utilitatem  Sandx  Ecclesia*^ 
&  dá  Clericorum  honorem  hanc  Cartam  composuit ,  fuit  Era 
ICLVIII.  &  quod.  tertio  Kalendas  Julii.  Ego  Didacus  Dei  gra- 
tia  Lcgionensis  Ecclesix  Episcopus  hanc  institutionis  mese  Car- 
tam quam  fíeri  jussi,  &  legi ,  hiiari  animo  confirmavi,  &  robo- 
ravi.  Archiepiscopus  Toletanus ,  &  Hispani^  Legatus  conf.  Pa- 
lentinus  Episcopus  conf.  Astoricensis  Episcopus  conf.  Ovetensis 
Episcopus  conf.  Compostellanus  Episcopus  Sandi  Jacobi  conf. 
Brag^arensis  Archiepiscopus  cum  suis  Províncialibus  conf,  Dom- 
na  Urraca  Hispanix  Regina  conf.  Suarius  Comes  conf.  Fernán- 


pendí  ees»  l^.  431 

diis  Comes  coY\f:  RuJcri^us  Martinas  conf,  Petrus  DIdaz  conf. 

Xcmcnus  Lopiz  Majordomus  Rvginx*  ,  Princeps  Turrium 
Legión is  conf,  '.'r> 

V. 

JLEXANDER  IIL  IMMVNITATEM 
Sedis  Lcgioncnsis  ,  ¿íf  Ecclesice  Catcdralis  pos- 
sessiones  au61oritate  Apostólica 

confirmat.  ^^^^ 

^  ■  '  j¿ 

II    A  Lexander  Epíscopus ,  scrvus  servorum  Del,  veneiíá-f 
XjL  bilí  fratri  Johanni  Legionensi  Episcopo  ,  ejusqae 
successoribus  canonice  ínstitucndis  in  perpetuam.  Ad  Sedem 
Apostolicam  quasi  ad  capiit  &  matrem  omnium  in  gravioribus 
negotiis  recurrendum  Ecclesiastica  sanxit  auftoríras.  Ipsa  eníni 
maternx  charitatis  visceribus  novit  oppressis  filiis  subvenire, 
&  sic  sua  defenderé  ,  ut  curet  aliis  etiam  competcntia  Jura  ser- 
vare. Tuas  igitur  Si  Ecciesix  tux  preces,  venerabilis  in  Christo 
frater  Johannes  Legionensis  Episcope  ,  debita  benignitate  sus-» 
cipimus,  ut  liberalitatis  jus  antiquoriim  jani  temporum  diutur-^ 
nitate  possessum  ,  eidem  Legionensi  Ecclesix  conservemus.  Ip-^ 
sa  quippe  ciim  inter  cxteras  Hispania:  Civitates  clara  ,  Bocift 
plesque  polluerit ,  niilli  umquam  legitur  subjacuisse  Metropodib 
Hanc  igitur  ipsius  ingenuitatem  Juxta  petitionem  tuam  rataiix^ 
&  integran! ,  &  ita  stabilem  permancre  decreti  prsesentis  asser'? 
tione  censemus,  ut  sí  quam  forte  huic  libertati  contrariar  ins- 
titutionem  apud  Apostolice  Sedis  occupationes  quxlibet  potuijc 
extorsisse  subreptió,  nulium  per  hanc  eidem  libertati  príc)ud:ir 
cium  ingeratur.  Libertatis  enim  bonum  omnímoda  Legum  prcn- 
visíone  munitum  est,  ut  nullis  pateat  occa^jione;  pessundandum. 
Unde  Nos  prsedecessorum  nostrorum  bonse  memorlx  Paschalis^ 
&  Adríani  PP.  vestigíis  inherentes,  audoritate- Apostólica  sta-^ 
tuimus,  ut  tu,  &  tui  deinceps  successores  nulli  umquam  Metcchc 
poiitano  debeatis ,  nisi  tantum  Romano  Pontitici  siibjacere:fi& 
oinnes  qui  tibí  in  eadem  Sedé  successerint ,  per  manus  RtJmaní 
Pontificis  tanquam  speciales  Romaiia:  Sedis  sufraganei  consecren- 
tur.  Prxterea  quascumque  possessiones,  quxcumque  bona.eadem 
Tom.  XXXV.  Dd  3  Ec- 


422  España  Sagrada.  Trat.  LXXL 

Bcclesía  in  prsesentiarum  juste  &  canonice  possidet,  aut  ín  futu- 
rum  concessione  Pontificum ,  largitione  Regum  vel  Principum, 
oblatione  fidelium ,  seu  aliis  justis  modis  Deo  propitio  poterit 
adipisci ,  firma  tibi  tuísque  successoribus ,  &  per  vos  eidem 
Ecclcsiae  illibata  permaneant.  In  quibus  hsec  propriis  duximus 
cxprimenda  vocabulis.  Intra  fines  GálleciíE  Archidíaconaturi} 
qui  continet  Tria  Castella  ,  Turres ,  Dancus ,  Cancellata  ,  Val- 
carcer ,  Navia.  Quidquid  Juris  habes  in  Ecclesüs  ad  Monaste- 
rium  vSandi  Facundi  pertinentibus.  Quidquid  juris  Legionensis 
Ecciesia  habere  dignoscitur  in  Ecclesia  S.  Isidori ,  &  in  Eccle- 
süs ad  ipsum  pertinentibus.  Intra  Episcopatum  Asturicensem, 
villa  quae  dicitur  Canzanucos  cum  Ecclesüs  suis.  Intra  Episco- 
patum Palentinum  villa  quas  dicitur  Bobada,  &  villa  quíe  dici- 
tur Abarca  cum  Ecclesüs  suis,&  Ecclesias  de  Capella.  Intra 
Episcopatum  Ovetensem  villa  quae  dicitur  Ovelgas  cum  Eccle- 
sia. Ecclesiam  Sandi  Martini  de  Ponte  de  Febro  ,  &  Ecclesiam 
Sancli  Jacobi,  Quidquid  juris  habes  in  Ecclesia  Sanfti  Petri  de 
Asloncia,  in  Ecclesia  S.  Michaelisde  Escalada,  &  in  Ecclesia 
Monasterii  de  Vega.  Monasterium  S.  Claudü  in  propria  hasre- 
ditate  Legionensis  Ecclesia:  fiandatum.  Castrum  de  Coronio 
cum  ómnibus  pertinentis  suis.  Villa  qux  vocatur  Villa  Muzaref 
cum  fodro  ad  eam  pertinente.  Ad  ha:c  ea  quas  felicis  memorias 
Adefonsus  illustris  Hispaniarum  Rex  ,  &  Berengaria  uxor  ejus"" 
c\m  filiis,  &  Santia  germana  sua  pro  peccatorum  suorum  remi- 
sione  Ecclesias  Legionensi  devotionis  intuitu  obtulit ,  vel  etiam 
recognovit,  Nos  ad  instar  Pra^decessorum  nostrorum  felicis  me-  ' 
mori«  PP.Eugenii,  &  Adriani  tibi,  tuisque  successoribus,  &  per 
vos  erdem  Ecclesiam  auftoritate  Apostólica  confirmamus.Decimas 
videlket  ad  Legionensem  Episcopatum  pertinentes  in  ómnibus 
villis,  qu»  intra  ejusdem  Episcopatus  términos  continentur ,  & 
qnse-ad  honorem  S.  Pelagii  spedare  noscuntur  ,  &c  infantagi  ho- 
nore  fuerunt ,  praeterea  villas  in  quibus  Ecclesiae  istaí  fundata: 
sunt ,  Ecclesia  scüicet  S.  Michaelis  de  Escalada  ,  &  S.  Petri  de 
Aslonza ,  &  Ecclesia  de  Vega  ,  &  exceptis  Monastcrüs ,  qux 
süot  in  Legionensi  civitate ,  videiicet  Ecclesia  S.  Salvatoris, 
quar  est  extra  murum,  &  aliis  intra  murum  existentibus ,  & 
villa  de  Fresno ,  qua^  est  in  valle  de  Uncina  ,  &c  villa  S.  Gerva- 
sii.  Gensus  quoquc ,  vel  consuetudines  quas  Sedes  Legionensis  á 

prae- 


apéndices.  V.  423 
pra'fatís  rccípcre  consiievir  Ecclcsüs  ,  cldcm  Scdl  ab  ípsís 
more  soliro  pcrsolvnntur.  Qu.i;  nimirum  omnia  vcstris  usibus 
¡n  posterum  profutura  serventur ,  ut  ca  Jure  debcatis  in  posteé 
rum  possidcrc,  &  nuntíos  proprios  ad  décimas  rccípícndas  in  vil- 
lis  singulis  habcatis.  Dcccrnimus  crgo ,  ut  nulli  omnino  homí-- 
num  liccat  prarfatam  Ecciesiam  temeré  perturbare,  aut  ejus  pos- 
sesiones  auferrc  ,  vcí  ablatas  retiñere,  minuere ,  aun  aliqüibus 
vexalionibus  fatigare ;  sed  omnia  Integra  conservcntur  vestris, 
&al¡orum,  pro  quorum  gubernatione  &  sustentatione  concessa 
sunt ,  usibus  omnimodis  profcda.  Salva  in  ómnibus  Sedis  Apos- 
tólica: aucloritate.  Si  qua  igitur  in  futurum  Ecclesiastica  ,  ssecu- 
Jarisve  persona  hanc  nostrae  constitutionis  paglnam  sciens  con- 
tra eam  temeré  venire  temptaverlt ,  secundo  ,  tertiove  commo- 
nita,  si  non  satisfadione  congrua  emendaverit ,  potesratis ,  ho- 
risque  sui  dignitate  careat ,  reamque  se  de  divino  judicio  exis- 
tere  de  perpetrara  iniquitatecognoscat,  &  á  Sacratissimo  Corpo-» 
re  &  Sanguine  Dei  &  Domini  Redemptoris  nostri  Jesu  Christí 
aliena  fiat ,  atque  in  extremo  examine  distrida:  ultioni  subja- 
ceat.  Cundís  autem  eidem  loco  justa  servantibus  sit  pax  Domi- 
ni nostri  Jesu  Christi.  Quatinus  &  hic  frudum  bonae  adionís 
percipiant ,  &  apud  districtum  judicem  prasmia  íeterna:  pacis  ia- 
veniant.  Amen ,  amen. 


Ego  Alexaader 
Catbolicae  Ec- 
clesiae  Episco- 
pus. 

Ego  Hubaldus 

Hostiensis  Épis- 

copus. 
Ego  Bernardas 

Portuensis  Sanc- 

tae  RufínsB  Epis- 

copus. 
Ego  Gualterius 

AlbaneasisEpis- 

copüs. 


H 


Ego....Presb,  Card.  tit.  Sanc- 
taí  Crucis  in  Jemsalem 


Card.  fir.  Sanci- 


Ego.,..Presb. 

torum  Nerei  &  Aquilei 
Dd  4  Ego 


424  España  Sagrada.  Trat.  LXXI. 

Ego  Albcrtus  Presb.  Card.  tit.       Theodoru     '  -r    '  -.1. 
i.  S.  Laurentii  in  Lucina.          Ego  Petrus  Diac,  Card í  Sel. 
Egb<  Jacintus  Diac.  Card.  S.       Eustachii  juxta  Templum 
•  Marise  in  Cosmedin.  Agrippe. 
Ego  Ardido  Diac.  Card.  Sel. 

<  Datum  Turonis  per  manum  Hermannl  Scae.  Rom.  Ecclesiíc 
Súbdiaconi ,  &  Notarii  XVII.  Kal.  Junii  Indiaione  XI.  Incar- 
nationis  Dominicse  Anno  M.C.LXIIÍ.  Pondíicatus  vero  Doñí 
Alexandri  PP.  III,  anno  quarto. 

"•  - 

VI. 

HONORIUS  IIL  AUCTORITATE 

Apostólica  confírmate  ¿sf  communit  Ecclesi^  Legio^ 
nensis  reformationem  per  Pelagium  Episcopum 
Albanensem  ^ex  ejusdem  Fontificis  cofn''^.,'-^  .] 
^^^'^x  missione  fa6íam. 

12  T  TOnorius  Episcopus  servus  servorum  Dei ,  diledis  fi- 
Xx  liis  Decano  ,  &  Capitulo  Legionensi  salutem  & 
ícam  b^didionem.  Cum  diledis  filiisThesaurio ,  Ma- 
Sdholarijm,  &  ^gidío  Canónico  Zamorensi  nostras  de- 
litteras  in  mandatis,  ut  Leglonensem  Ecclesiam  accedentes 
iq»ff€i;.ent  super  statum  ipsius  Eccksix  ,  &  quibusdam  qu^e 
comsnissa  á  venerabili  fratre  nostro  Legionensi  Episcopo  dice- 
pántür  ,  iidém  ¡veritate  super  ea  diligentius'-inqilisita  ^.ót>i^  sub 
sigiílis  $óis  quse,  invenerant  .transmiserunt.  Prardiíjo  i^ltur 
E^bctpó  ,  &  quil3usdam  aliis  contra-^üos  per  in^uisitionem 
principalirer  aftiím  erat  in  nostra  pra^sentia  constitutis ,  Nos 
pro&ssum  inquisttionis  venerabiilfratri  ñostfo  Albanénsi  Epis- 
topo  committ^nr^ ,  ei  concessimus  plenariám  -potesta'tem  ,  ut 
teró  dü  persoij^ímís'&  bcneñciis  t:onferendis  ,  quam  circa  ordi- 
nationem  Ecciesise  faceret ,  quod  sua  videret  discretio  facien- 
düm.'Qüi  ordinatióhem  ab  éo  fadáíil  ín  riostra ,  &  fetrum  nos'í 
trorum  exposuic  ^prassentia ,  quae  est  tatis  :  Pdagius  mis£j:atione 
o^'-i  di- 


y^pctídiccs.  yi.  42  J 

"divina  Alb.incnsis  Episcopiis  ciilcctis  sociis  siiis  Decano ,  &  Ca-< 
pitillo  Lcgioncnsi  saliitcm,  ^  sinccrnc  dilcdionis  affcíflum.  Qiio- 
niam  proprcr  cfrcnatam  Portionariorum  miiltitudincm  ñeque 
Hpiscopiis  in  Bcncficiis  potcst  universis  commode ,  proiit  ex- 
pedir, providcre  ,  nec  ad  vidum  quoridianum  ca  sufficiunt  ,  qiiar 
quotidie  distribuuntur  conimuniter  decommuni  pauca  inter  piu- 
rimos  distributa  ,  iit  in  posterunr  derradionis  adversus  Fpisco- 
pum  subrrahatur  materia  ,  &  his  qui  recipiuntur .  de  novo  de 
a\]uali  beneficio  certiores  existanr,  concessa  nobis  a  Sanclissimo 
Parre  nosrro  Honorio  Papa  111.  ordinandi  sratum  Legionensis 
Ecclesix ,  &  rcformandi  qux  in  ipsa  corxeclianis  lima  vid^Ti- 
mus  indigere  :  sratuimus  ,  ur  májores  Ganonici  quinquagesi- 
mum  ,  minores  vero  ,  qui  Portionarii  nuncupanrur',  vicessimuin 
quinrum  numerum  non  excedanr.  Quia  vero  plures  Porrionaril 
residentes  in  eadem  Ecclesia  reperiuntur  ad  prxsens,  irrefra- 
gabillrer  duximus  staruendum,  ut  nuUus  de  cerero  in  socium  & 
frarrem  recipiarur  de  novo,  qüousque. Portionarii  nunc  residen- 
tes ad  pridiclum  numerum  redigantur ,  non  compuraris  foren- 
sibus  in  hoc  numero,  qui  numquam,  vcl  raro  percipiunt  de  com- 
muni ,  sed  ipsis  sublatis  de  medio,  nullus  in  locum  subsrirua- 
tur  eoruirr.  Cum  autem  ad  prxdidum  numerum  redadi  fuerinr, 
aliquo  decedente  sive  Canónico,  sive  Portionario  ,  alius  subs- 
tituatur  eidem ,  ira  quod  niimerus  prxtaxatus  nullatenus  exce- 
darur.  Ad  hxc  quotiesqumq'ue  alicui  utiiirate  Ecclesix  ,  vel 
meritis  illius  qui  recipitur  exigenribus  ,  portio  conferetur  ,  cum 
ipsa  portione  in  loco ,  vel  beneficio  plus  valenti  viginti  aureí 
assígnentur  eidem.  Ceterum  ut  Episcdpo  de  prxdido  numero 
aliquid  minuendi ,  &  his ,  qui  recipiuntur  ,  auferatur  mareria 
murmurandl,  statuendo  prxcipimus ,  ut  beneficium  viginti  áu- 
reo^ valens  ad  minus  sír  cuilibet  porrioni  adnexum,  &  ipso  ju- 
re ■cirmporrione  ad  Portionarium  transteratur.  Per  hoc  autem 
sraturum  nollumus  Episcopi  potesratem  ardari,  quin  in  bene- 
ficio ampl  i  or  i  valeat  Portionario  qui  recipiruf  v  ipsius  pensaris 
iTieritis ,  providere.  Ira  quod  iaugmentiina  ex  liberalirate-  colla- 
tum  portioni 'nuilarenus  sir  annexum.  De  prazstimoniis  vero 
majóribus  Canonicis  assignandis  hoc  discretioni ,  &  liberalitati 
Episcopi  duximus  relinquendum ,  qui  pensaris  cucusque  meritis, 
pro  meritdoim  exigenria  honeste  cuilibet  providebit  ^  pruderi-r 
<  ter 


426  España  Sagrada.  Trat.  LXXI. 

ter  attendens ,  ne  tot  &  tanta  in  iinam  personam  congérat  béné- 
ficia  ,  unde  airi  scrupiiloso  corde  mérito  m^veanrur.  Quia  vero 
per  hanc  constitutlonem  ntimerüs  Clericorum  minuitur  ,  &  be- 
neficia augmentantur ,  ut  Ecclesia  obsequio  debito  non  prive- 
tur ,  statuimus  ,  ut  si  quis  tam  Canonicorum,  quam  .Portionario- 
rum  absque  rationabili  ,  &' legítimo  impedimento,  Decani  vel 
Prioris  licentia  non  obtenta  ,  in  profestis  dlebus  ad  Matutinum 
non  venerit,  illa  portione  denariorum  ,  pro  Missa  vino,  pro 
vesperis  vero  pane  privetur.  In  dlebus  vero  Dominicis,  &  festín 
vis,  si  ad  Matutinum  forte  venire  neglcxerit ,  integra  illíus 
diei  portione  privetur,  pro  Mlssa ,  &  Vesperís  alias  Decani ,  vel 
Prioris  arbitrio  puniendus.  Quia  vero  in  Legionensi  Ecclesia 
consuetado  detestabills  inolevit ,  quod  quidam  de  Clericis  de- 
bita devotionis  immemores  cantato  Evangelio  statim  recedunt 
á  Choro ,  non  spedantes  quod  prius  redemptionis  nostrse  hos- 
tia Sacerdotis  ministerio  Domino  oíFeratur  5  statuimus ,  quod 
si  quis  ^  antequám  dicatur  he  Missa  ^  vel  Benedicamus  Dominoy 
absque  causa  necessaria  Choro  exierit ,  tamquam  ad  Míssam  non 
venerit,  ut  prxdiximus ,  puniatur.  Ad  haec  statuimus,  ut  noa 
alibi  quam  in  loco  ad  hoc  fado,  6>c  specialiter  deputato  Capitu- 
lum  celebretur,  ín  camera,  vel  domo  Episcopi ,  ubi  nec  ordo, 
nec  dignitas  in  sessione  servatur,  ubi  etiam  quidam  ,  quod  sa- 
tis est  inhonestum  ,  ^edcnt  in  térra  ,  nisi  propter  debilitatein 
Episcopi ,  necessitate  instante  ,  in  ejus  camera  raro  celebrar! 
contingat.  Portiones  siquidem  non  nisi  de  communi  consensu 
Canonicorum ,  canonices  vero  numquam  ab  Episcopo  nisi  iñ 
Capitulo  conferantur.  Nullus  Canonicorum  intret  Capitulum 
cum  cappa  manicata,  vel  pallio,  sedcum  cappa  clausa  in  hieme, 
cum  superpellicio  in  acstate.  Cañonlci ,  qui  servientes  Episcopo 
in  domo  eJus  manent,  &  comedunt ,  nec  panem,  nec  vinum  per- 
cipiant  de  communi;  denarlorum  vero  qui  quotidie  distribuun- 
tur  Inter  Canónicos ,  &  Anniversarlorum  suam  percipiant  por- 
tionem.  SI  vero  Persona  fuerit ,  nec  panem,  necvlnum,  nec  de- 
narlum  percipiat  de  conrmuni.  Episcopus  cum  absen^  faerit, 
pro  domus  suac  custodia  unam  tantum  de  communi  percipiat 
portionem.  Illam  omnino  consuetudinem  abolemus,  qua  á  festo 
Sanfti  Michaelis  usque  ad  festum  Omnium  Sandorum  quidaní 
Canonicorum  cum  cappis ,  alil  cum  superpelUcIis  Chorum  in- 

trant, 


y^pen dices.  VI.  427 
trant,  sratucntes,  iit  omncs  á  foro  Resurreftionís  Dominicas 
usquc  ad  fcstum  Sandi  Lucx  supcrpclliciis ,  cxindc  vero  us- 
(]ue  ad  fcstum  Rcsurrcdionis  cappis,  &  supcrpclliciis  sub  cap- 
pis  utantur.  Ule  ,  ciii  soUicitudo  committatur  tam  de  receptis> 
quam  de  expcnsis ,  singulis  annis  rcddat  in  Capitulo  ratio- 
nem.  Dccanatus,  Cantoria  ,  Magistcrium  Scholarum  ,  Thcsau- 
ria  ,  quae  talia  sunt  Officia  quae  spccialiter  tangunt  Canónicos 
universos ,  non  nisi  de  consenso  totius  vel  sanioris  partis  Ca- 
pituli  conferantur.  Ad  hxc  duodecim  Clericis  de  Choro  ejus- 
dem  Ecclesíaz  eorum  cuilibet  deccm  áureos  in  redditibus  assig- 
namus  ,  qui  sollicite  ac  sedulo  in  Officiis  ejusdem  Ecclesiae  stu- 
deant  deserviré  ,  ita  quod  eorum  aliquo  decedente,  vel  reccden- 
te,  vel  ad  majora  promoto ,  alius  conditionis  ejivsdem  substitua- 
tur  eidem ;  &:  hoc  statutum  perpetuo  volumus  in  eadem  Eccle- 
sia  observari.  Quia  vero  Magister  Scholarum  est  Canccllarius 
Ecclesiar,  ídem  sigillum  Capituli  teneat  &  conservet ,  ira  tamcn 
quod  nullus  eodem  prxsumat  litteram  sigillare ,  nisi  prius  pu- 
blice  in  Capitulo  littera  fuerit  approbata.  Non  obstante  super 
hoc  fada  ab  aliquo  prohibítione,  litentiam  damus  Canonicis  pos- 
se  legitimum  condere  testamentum ,  ita  tamen  ,  quod  Ecclesiam 
non  príetereant  sine  parte ,  si  voluntatem  suam  ultimam  robur 
desiderant  firmiratis  habere.  Bona  vero  ab  intestato  deceden- 
tium  síve  mobilia  sive  immobilia,  qua^  de  bonis  EcclesisE  cons- 
titerint  acauisita  ,  inter  Episcopum  ,  &  Capitulum  dividantur 
salvis  tam  Episcopo  quam  Capitulo  quibusdam ,  quse  príEcipua 
consueverunt  habere.  Si  vero  patrimonialia  fuerint ,  vel  alio 
justo  titulo  ad  eos  pervenire  constiterit ,  ab  eorum  successione 
nolumus  legitimos  hceredes  excludi,  Talliam,  qua:  peda  vulgari- 
ter  nuncupatur  ,  quilibet  Canonicus  ab  hominibus  percipiat  quí 
in  concesso  sibi  bcreficio  commorantur  ^  Episcopi  super  hocmo- 
Jestatione  ccssante.  In  communibus  Canonicorum.  domibus:, 
quae  non  sunt  Parochiales  Ecclesiam ,  procurationes  veí  prandia 
Episcopus  non  recipiat ,  nisi  forte  ibidem  aliquando  hospitarí 
necessitas  per  urgeret.Nos  ergo  statutum  hujusmodi,  &alia  qüx 
super  reformationem  &  statum  ipsius  Ecclesiíe,  quíe  per  Alba- 
nensem  eiinde^ii  fada  esse  noscuntur ,  adoritate  Apostólica  con^ 
firmamU'S,&  prar^entis  scripti  patrocinio  communimus.  Nulli 
crgo  omhino  hominum  iiceat  hanc  paginam  nostrse  confirmatio- 

nis 


428  España  Sagrada.  Trát.  LXXI. 

nis  infringeré,  vel  ei  aiisu  temerario  contraire.  Si  qius  autem  hocí 
atremptare  príesumpserit-víndignationem  Omnipotenris  Del ,  & 
Beatorum  Pe'trl&  Pauli  Apo^tolorum  ejus  se  noverint  incur- 
surum.  Data  Latt:rani  VIH.  Kal.  Junii  Pontiíicatus  nostri  au- 
no oda  vo. 

-    -  ' 

MJRTINUS  ÉPISCOPUS  L^GIONENSIS 

specialem  gratiam  Canonicis^  ^  Portionariis  Ec- 
clesiíe  su¡je  concedit  super  fruSíus  ab  iis^ 

qui  decesserint^  percipiendos.  ^ 

1 3  1^ /T Artinus  Dei  gratia  Leglonensis  Episcopus  universís 
J_Vx  praísentem  paginam  inspeduris  salutem  in  Domi- 
no. Cum  antecessores  nostri  se  Legionensi  Capitulo  in  multis 
hadenus  ostendsrint  liberales,  multiplices  erga  ipsós  gratias 
exhibendo  ve^liium  est ,  ut  nos  qui  inter  alios  eis  quadam  su- 
musspecialirare  astridi ,  tamquam  ab  ipsis  &  inter  ipsos  nutri- 
ti,  qui  ab  universis  &  singulis  varia  recepimus  obsequia,  &  di- 
versa ,  non  solum  fada  antecessorum  nostrorum  rata  habeamus 
&  firma  ,  sed  adda mus  gratiam  gratix  specialem  ,  qui  fuimus  in 
redplendb  gratiam  speciales.  Hinc  est  ergo ,  quod  cum  per  an- 
tecessores nostros  íaudabiliter  statutum  fuerit  &  firmatum  ,  & 
d.  longc  retro  temporibiis  inviolabiliter  óbservatum ,  ut  Persona^ 
Canonici,  &  Portionarii  didac  Ecclesix  á  Dominica  in  Resurrec- 
tione  ex  quo  ad  Matutinum  pulsatur  in  antea  dece Jentes ,  ac  -sí 
:viverent  ,;cnedietatem  fruduum  omnIüm,pra:stimonioruiTi'habej- 
-renD^  &rí-ppstea;  venerabiáíistfrater  noster  Arnaldus  bon^.metnor 
^iícantecessor-noster  á  Nativitate  Doraini  indulxerit  illud  idemr: 
Nos  deslderantes  gratiam  cumulare  gratlíE  ,  ut  tenemur  ,  quod 
iJe  imedietate  statutum  invenimus ,  ad  omríes  frudus  integre 
extendentcs  ,  concedimus  &  statulmus  in  perpetuum  ,  quod 
quícumqqe  in  dignitate  CQnltitjUtus ,  sive'SGanonicusv  sive  Á^ípír 
íionaiiias  'á  NatiVitate  DDmtóv  :ex  -quo  .ad  Matminum  jppttW 
'pulsatLm.'íínúímtic.ainfraifrudaum'eoJled*^^  i  .viam  ^c^mi^.coo^ 
summavtrit'Universaí',  iñíegre  frudus'omnes,  &  reditus  omr 

nium 


ylpcndiccs.  Vlí.  429 
niiim  pra\strmonioriim  totíiis  anni  pcrcipiat  ,  sicnt  pcrcipe- 
rct  si  cxtarct.  Ita  tanicn  quod  si  Persona  dcccsscrit ,  non  pcr- 
cipiat  fruclus  ad  dignitatcm  spedantcs  ,  licct  sit  ali.i  be- 
neficia pcrcqiturus ,  iit  in  dignitatc  siicccssor  onus  habeat  cuín 
conimodo  honorc.  Hoc  autcm  soliim  mansionariis  &  residcn- 
tibiis  indulgcmns.  Et  ne  hoc  in  dubium  vcniat ,  prxscntcm  car- 
tam  sigilli  nostri  muniminc  roboramus.  Adum  hoc  in  pleno 
Capitulo  mense  Januarii  sub  Era  M.CC.  LXX.Vllll.  pra:scn- 
tibus: 


P.  Arle  Decano. 
IMag.  Joanne  Archid. 
R.  Petro  Archid. 
Mag.  Facundo  Archid. 
Ev.  Marrini  Canonic. 
G.  Galtcri  Priore. 
Aprili  Aprilis  Canonic. 
M,  Fernandi  Canonic. 

F.  Thibaldi  Canonic. 
R.  Roderici  Canonic. 

Mag.  Petro  Lombardo  Cano- 
nic. 

Guiraldo  Didaci  Canonic. 
Gundisalvo  Fernandi  Canonic, 
R.  Fernandi  Canonic. 
M.  Alvariz  Archid. 
P.  Joannis  Archid. 
Magistro  Munioni  Archid. 
Martino  Petri  Magistro  Scho- 
larum. 

G.  Petri  Magistro  Scholarum, 
Ovetensi  ,  &  Legionensi 
Canonic. 

P.  Fernandi  Canonic. 
Petro  Joannis  Canonic. 
G.  Petri  Canonic. 


Magistro  Petro  Canonic. 
Isidoro  Michael  Canonic. 
Dominico  Joannis  Canonic. 
Alberto  Joannis  Canonic. 
Garsia  Melendiz  Canonic. 
S.  Ordoniz  Portionario. 
Aria  Fernandiz  Portionario. 
Magistro  Martiniz  Portiona- 
rio, 

Magistro  Roderico  Porciona-. 
rio. 

Dominico  Dominici  Portio- 
nario. 

Petro  Joannis  Portionario. 
Alfonso  Joannis  Portionario. 
Guterrio  Indulft  Portionario. 
Santio  Isidori  Portionario. 
Fernando  Petri  Portionario. 
Dono.  Michael  Portionario. 
Petro  Fernandez  Portionario. 
Munioni  Didaci  Portionario. 
Alfonso  Martiniz  Portionario. 
Johanne  Dominici  Portiona- 
rio. 

Garsia  Petriz  Portionario. 
Lupo  Suariz  Portionario. 


VIII. 


430  España  Sagrada.  Trat.  LXXL 


VI IL 


MARTINUS  11.  LEGIONENSIS  EPISCOPÜS 
pr^decessoris  sui  Martini  prioris  statutum 
confirmat. 

14  1^ /TArtinus  Divina  providentia  Legíoncnsís  Episcopus 
XyjL  diledis  suis  viris  venerabilibus  Decano,  &  Capitulo 
Legionensi  in  vero  saiutari  salutem.  Noveritis  Nos  Domní 
Martini  bone  memorie  praedecessoris  nostri  vidisse  litteras  in 
hunc  modum :  Martinus  Dei  gratia  &c.  (d  la  letra  la  escritura 
precedente )  Nos  autem  in  hac  parte  votis  vestris  annuere  cu- 
pientes  ,  quod  ab  eodem  prsedecessore  nostro  super  lioc  fadum 
est ,  gratum  habemus ,  &  ratum,  idipsum  vobis,  vestrisque  suc- 
cessoribus  audoritate  prsesentium  concedentes.  Et  ne  hoc  possit 
in  dubium  in  posterum  revocari ,  prsesentem  Cartam  ex  inde 
fieri  fecimus  sigilli  nostri  munimine  roboratam.  Adum  in  pleno 

o  o 

Capitulo  Legionensi  Kalendis  Januarii  Anno  Domini  M.  CC. 

o  o 

L.V.  Prsesentibus: 


A.  Johannis  Archidiácono  ,  ts. 
M.  Johannis  Archidiácono,  ts. 
ff.  Magistro  Scholarum  ,  ts. 
Petro  Fernandi  Canónico ,  ts. 
Isidro  Michaelis  Canónico,  ts, 
G.  Petri  Archidiácono  Ove- 

tensi ,  ts. 
Magistro  Petro  Canónico,  ts. 
G.  Melendi  Canónico  ,  ts. 
J.  Cipriani  Canónico ,  ts. 
J.  Didaci  Canónico,  ts, 
M.  Didaci  Canónico ,  ts, 
S.  Isidori  Canónico  ,  ts. 
Magistro  Dominico  Canónico, 

ts. 

Isidoro  Martini  Canónico ,  //. 


T.  Didaci  Canónico ,  ts. 
Magistro  B.  Archidiácono ,  ts, 
V.  Nuni  Archidiácono,  ts. 
íF.  Aprilis  Thesaurario  ,  //. 
L.  Petri  Archidiácono  Ove- 

tensi,  ts. 
G.  Fernandez  Priore ,  ts. 
A.  Martini  Canónico  ,  ts. 
Magistro  Pelagio  Canónico,  ts. 
L.  Sugerii  Canónico ,  ts. 
Martino  Dominici  Canonico,fx. 
R.  Petri  Canónico ,  ts. 
Pelagio  Fernandez  Canónico, 

ts. 

Petro  Johannis  Canónico ,  ts. 
J.  Petri  Canónico ,  ts. 

DC. 


yípc ti  dices.  IX. 


431 


l  X. 

MARTI  ÑUS  EPISCOPUS  LEGIONENSIS 
di stribiit iones  ordinal  inter  eos ,  qui  Horis  Ca- 
nonicis  interfuerint ,  faciendas. 

15  T^rOverint  universi  prxsentem  litteram  inspeíluri,  quod 
jLN  cLim  Nos  Martinus  Dei  gratia  Legionensis  Episco- 
pus  consideravissemiis  servitium  Ecclesix  nostrx  circa  Divinum 
Officiuni  propter  quorumdam  servitorum  dissuetudmeni,&  desi- 
diam,  non  absqne  opprobrio  ipsius  Ecclesiaí ,  plurimorum  sean- 
dalo,  &  aniniarum  suarum  periculo,  quam  plurimum  diniinu- 
tum  ,  plena  deliberatione  pra:habita  cum  consensu  nostri  CapU 
tuli  certos  redditus  annuos  prout  tempus,  &  opportunitas  suffe- 
cerunt,  deputavimusdistribuendos  quotidie  inter  Pcrsonas,Cano- 
nicos,  &  Socios  Ecclesiae,  qui  horis  Matiuinorum,&  Primae  per- 
sonaliter  interessent^  uttemporalis  commoditas  ad  hocdesídes,  & 
noluntarios  attraherent ,  &  assuetis  ac  voluntariis  propter  aeter- 
nam  retributionem  laborem  suum  redderet  fruftuosum.  Cum 
Igitur  fruílus  multimodus  ex  hujusmodi  ordinatione  proveniens 
nosanimet ,  &  invitet ,  ut  ipsa  ad  quam  prardifti  redditus  prop- 
ter mutationem  temporis  non  sufficiunt ,  indeficiens  perseveret, 
ac  in  singulis  aliis  divinis  Horis  diei,  cum  se  locus,  &  tempus 
obtulerint  ,  ordinationem  similem  statuamus.  Nos  pra:did:us 
Episcopus  una  cum  consilio  Capituli  supradidi  de  beneplácito, 
&  consensu  eorum,  qui  ad  prsesens  obtinent  prxstimonia  infras- 
cripta ,  statuimus,  &  etiam  ordinamus ,  ut  omnes  redditus  prxs- 
timoniales*San£li  Martini  de  Mercato ,  Sandx  Maria;  de  Ca- 
mino, Sandl  Laurentii  civitatis  Legionensis ,  Sanftse  Mario:  de 
Camino  de  Mansella ,  Sandi  Petri ,  Sandas  Marinx ,  Sandi  Ju- 
lianijSandi  Martini  de  Majorica  Ecclesiarum  cedant  ex  nunc  in- 
tegraliter  quoad  jus  ,  &  proprietatem  in  supplementum  pra:dic- 
torum  reddituum  deputatorum  memoratíe  distributioni  Matutino- 
rum  ,  &  Primse ;  &  quod  superfuerit  de  redditibus  earumdem 
Ecclesiarum  ,  in  similem  distributionem  aliarum  divinarum  Ho- 
r  rarum  diei ,  prout  expediré  videbitur  ,  convertatur ,  ita  quod 

red- 


43 2  España  Sagrada.  Trat.  LXXI. 

redditus  suprascripti  inrer  pr^stimonia  de  cíctero  niíníme  com- 
purentur  ,  sed  sint  de  jure  ,  8¿;  propríetate  distributionis  hujus- 
modi,  sicut  alii  redditus  supradidi:  proviso  quod  illí  qui  red- 
ditus Ecciesiarum  ípsarum  ad  prcssens  in  príestimonia  obtine- 
bant,  usumfrudum,  &  posscssionem  ipsorum  quoad  vixerint,  8c 
post  mortem  suam  usque  ad  festum  Nativitatis  Dorninicíe  tune 
temporis  próximo  secuturam  obtineant  pacifice,ac  quiete,  adjus, 
&  proprictatem  distributionis,  &  ordinationis  prsedidarum  post 
mortem  ipsorum ,  prout  successive  decesserint,  &  in  sacro  festo 
Nativitatis  príedido  íptegraiitcr,&  perpetuo  redituros.  Ad  quo- 
rum omnium  evidentiam  pleniorem  praesentem  cartam  sigillí 
nostri  fecimus  munime  roborar  i,  Datum  Legione  in  hosp'- 
íio  ejusdem  Domni  Episcopi  pridie  Kalendas  Novembris  Era 
M.CC.XC,  séptima, 

ALEXANDER  PAPA  IV.  PRMCEDENS 

Martini  Legionensis  statutum  roborat. 

l6  A  Lexander  Episcopus  servus  servorum  Deí.  Diledís 
XjL  filias  Decano  ,  &  Capitulo  Legionensi  salutem  ,  & 
Apostolicam  benediélionem.  Quse  in  Eccle^iis  per  Praslatos ,  & 
personas  ípsarum  pie ,  ac  provide  statuuntur ,  non  immerito  ro- 
borantur  Apostolici  muniminis  firmirate.  Leda  siquidem  coram 
nobis  vestra  petitio  continebat ,  quod  bone  mcmorie  Martinus 
primo ,  8¿:  postmodum  venerabilis  frater  noster  Martinus  Le- 
gionensis Episcopus  super  percipiendis  proventibus,&  reditibus 
Beneíiciorum,  &  príestimoniorum  ipsius  Ecclesiseá  Personis,Ca- 
nonicis,  &  Portionariis  ejusdem  decedentibus  ipsoanno  quo  de- 
cesserint, quaedam  ordinarunt,  &  statuerunt,  prout  in  litteris  ip- 
sius Martini  Episcopi  plenius  continetur.  Nos  itaque  vestris 
supplicationibus  inclinati ,  quod  super  hoc  ab  ipsis  Episcopis 
provide  fadum  est ,  ratum  ,  &  firmum  habentes,  id  audoritate 
Apostólica  confirmamus ,  &  ptaesentis  bcripti  patrocinio  com- 
munimus*Tenorem  LItterarum  ípsarum  de  verbo  ad  verbum  prae- 
sentibus  inserí  facíentes  ,  qui  talis  est: 

ij    Martinus  Divina  ¿ermissione  Legionensis  Episcopus  &c,  Nul- 

11 


\ 


yípcndiccs.  X.  433 
li  ergo  omníno  hominiim  liceat  lunc  pn^ínam  nostrx  confirma- 
tionis  ¡nfrin^crc,  vcl  ci  ausu  tcmcraiio  contrairc.  Si  quis  autcm 
hoc  attcniptarc  prirsumpscrit ,  indignationcm  Omnípotcntis  Deí, 
&  Beatormn  Pctri,  &  Pauli  Apostoloruin  cjus  se  novcrit  incur- 
surum.  Datum  Anagnlc  V.  Idus  Fcbruaril  Pontiftcatus  nostri 
anno  quinto. 

XI. 

FERNANDUS  EPISCOPUS  LEGIONENSIS 
gratiam  á  Martirio  pr¿edecessore  suo  con^ 
cessam  amplificat. 

i8  ir^Ernandus  divina  permíssione  Legioncnsis  Epíscopus 
J7^  diiedis  suis  viris  Decano,  &  Capitulo  Legionensi  sa- 
lutem  in  omnium  salutari.  Noveritis  Nos  Domni  Martini  pras- 
decessoris  nostri  ,  cui  immcdiate  successimus  ,  vidisse  littc- 
ras  in  iiunc  modum  :  Martinas  divina  permissione  Legionensis 
Epiícopas ,  &c.  Nos  vero  didus  Fernandus  ipsos  Decanum ,  & 
capitulum  ampliori  gratía  prosequentes  ,  &  quod  ab  aliis 
nostris  praedecessoribus  obmissum  extitit  quoad  possumus  sup- 
plere  volentes ,  statuimus,  &  concedimus  ,  ut  amodo  sine  diffe- 
rentia  temporis ,  &  diei  quicumque  in  dignitate ,  seu  personatu 
Canonicus ,  seu  Portionarius  decesserit ,  integre  per  unum  an- 
num  á  die  sui  obitus  computandum  suorum  prxstimoniorum, 
quíe  antea  ut  Canonicus ,  seu  Portionarius  habebat ,  habeat ,  & 
percipiat  frudus ,  redditus  ,  &  proventus ,  sicuti  habere  con- 
sueverat ,  cum  vivebat ,  etiamsi  ante  festum  Nativitatis  Do- 
minicas mlgraverit  ab  hac  vita.  Ita  tamen  quod  si  Persona  de- 
cesserit ,  non  percipiat  frudus  ad  dignitatem  pertinentes ,  iicet 
sit  alia  beneficia  percepturus ,  ut  in  dignitate  successor  onus 
habeat  cum  commodo,  &  honore.  Hoc  autem  tam  mansionarlis, 
quam  residentibus  indulgemus.  Statuimus  etiam,  &  concedimus, 
ut  frudus  prxstimoniorum ,  quae  vacante  Legionensi  Ecclesia 
vacaverint ,  durante  ipsa  vacatione  eidem  cedant  Capitulo ,  & 
accrescant  ínter  ipsos  distribuendi ,  sicut  alii  frudus ,  reditus, 
&  proventus  ad  mensam  pertinentes  Capituli  dividuntur.  Ad- 
dimus  etiam  eidem  Decano,  &  Capitulo  specialem  gratiara 
Tom.  XXXV.  Ee  fa- 


434  España  Sagrada.  Trat.  LXXL 

facientes  ,  ut  frudus  príestímoniorum  ,  qux  in  Leglonensi  Ec- 
clesia  cuicumque  de  cancro  confcrcntnr ,  sive  per  Sedem  Apos- 
tolicam  ,  aut  ejus  audoruate ,  sive  per  Legionensem  qui  pro 
tempore  fuerit  ,  conferantur  sine  prsejiidicio  decedentium, 
qui  ín  illo  anno ,  quo  decesserint ,  sint  frudus  suorum  prsesti- 
moniorum  intcgraliter  pcrcepturi ,  in  primo  anno  xquaüter  ín- 
ter Capitulum  ,  &  ipsos  quibus  collata  fuerunt  ,  dividantur. 
Per  hoc  autem  non  intendimus  derogare  minoribus  Canonicis, 
seu  sociis ,  quibus  providendum  est  statim  in  sua  promotione 
in  viginti  aureis  secundum  Constitutionem  Domini  Albanensis, 
nec  ejusdem  Constitutioni  in  aliquo  contraire.  Et  ne  hoc  in 
dublum  possit  in  posterum  revocari ,  praesentem  cartam  exln- 
de  fíeri  fecimus  sigüli  nostri  munimine  roboi;atam.  Aduin  ia 
pleno  Capitulo  XV.  Kal.  Novembris ,  anno  Ddmini  miliesiniQ 
ducentésimo  nonagésimo,  Praesentibus ,  &c, 

XIL 

INSIGNE  INSTRUMENTO, 

que  contiene  muchas  de  las  antiguas  costumbres 
de  la  Iglesia  ,  y  ciudad  de  León. 

ip  ^^^Onosclda  cosa  sea  á  todos  por  este  escripto ,  que  con- 
\^  tienda  fue  levantada  entre  el  Obispo,  &  el  Cabildo  de 
la  Iglesia  de  León  de  la  una  parte ,  &  el  Concejo  de  ese  mismo 
logar  de  la  otra  sobre  querellas  que  el  Obispo ,  &  el  Cabildo 
facían  contra  el  Concejo  en  razón  que  decían,  que  el  Concejo  , 
es  pasaban  contra  sus  priviliejos,  &  contra  usos,  &  contra  cos- 
tumbres, que  decían  que  ovieron  en  tiempo  del  Rey  D.  Alfonso 
de  León  ,  &  del  Rey  D.  Fernando  su  fijo ,  &  otrosí  sobre  que- 
rellas que  el  Concejo  decía  que  havia  contra  el  Obispo ,  &  con- 
tra el  Cabildo  en  razón  que  decían ,  que  el  Obispo,  &  el  Cabil- 
do pasaban  contra  sus  prívillejos ,  &  contra  usos  ,  &  contra  cos- 
tumbres que  desian  que  ovícron  en  tiempo  del  Rey  D.  Alfonso, 
&  del  Rey  D.  Fernando  de  suso  dichos.  Et  después  de  esto  nos 
Pero  Rodrigues  ,  Caballero  de  Zamora  ,  Alcalde  del  Rey  ,  & 
Fernand  Abril ,  Tesorero,  &  Fernand  Alfonso  ,  Caballero  de 

León, 


yípcndiccs,  XIT.  43í; 
Lcon  ,  resccbímós  sobre  csra  rnzon  carra  de  nuestro  Señor  el 
Rey,  fecha  en  esta  manera  :  D.  Alfonso  por  la  gracia  de  Dios, 
Rey  de  Castilla  ,  de  Toledo ,  de  León ,  de  Cíallcia  ,  de  Sevilla, 
de  Cordova ,  de  Murcia  ,  de  Jaén  ,  &  del  Algarve ,  Xos  a  vos 
Pero  Rodrigues  ,  niio  Alcalde  ,  &  a  vos  Fernar^d  Alfonso  ,  núo 
heme  ,  salud  ,  e  gracia.  Sepadcs  que  el  Obispo  de  Lcon  me  en- 
vió mostrar ^or  su  Pcrsonero  querellas  que  havia  del  Concejo 
de  León  ,  desiendo  que  le  pasaban  contra  privillejos,  &  usos, 
&  costumbres  que  ganaron  en  tiempo  del  Rey  D.  Alfonso  mi 
Padre  ,  en  tiempo  del  Rey  D.  Alfonso  mi  Abuelo  5  &  otro- 
sí el  Concejo  se  me  envío  querellar  del  Obispo  ,  &  do  la  Igle- 
sia en  esta  misma  razón,  &  porque  yo  non  havia  vagar  de  en- 
tender en  estos  pleitos ,  &  otrosi  por  quitar  á  ellos  de  costa  ,  & 
de  trabajo  ,  tengo  por  l3Íen  ,  &  mando  que  vos  ayuntedes  todos 
tres  en  León  primero  día  de  Junio  este  primero  que  vien ,  & 
oíd  las  querellas  que  el  Obispo ,  ó  su  Pcrsonero  vos  dará  por  sí, 
&  por  su  Iglesia,  &  otrosi  oid  las  querellas  que  el  Concejo,  6 
su  Pcrsonero  vos  darán  contra  el  Obispo  ,  &  contra  la  Iglesia, 
&  escrebidlas  todas  ,  &  despcs  querid ,  &  sabed  la  verdat  por 
todas  las  partes  que  mas  certamente  la  podierdes  saber,  sobre  ca- 
da una  de  las  querellas  que  vos  fueren  dadas  de  la  una  ,  &  de  la 
otra  parte ,  como  usaban ,  &  en  qué  estado  estaban  en  tiempo 
del  Rey  D.  Fernando  mi  Padre ,  &  del  Rey  D.  Alfonso  mí 
Abuelo  5  &  la  verdat,  &  la  pesquisa  que  sobre  esto  fallardes 
enviádmela  escripta  ,  &  sellada  de  vuestros  sellos ,  &  esta  mis- 
ma carta  dentro,  &  si  por  aventura  el  Obispo,  &  el  Concejo 
non  se  avinieren  en  cómo  debe  usar  del  Julgado  el  Juis  Cléri- 
go que  yo  agora  ahi  pongo ,  pesquerid ,  &  sabed  verdat  cómo 
usaba  el  Juis  Clérigo  que  dis  que  estaba  ahi  por  la  Iglesia  ea 
tiempo  del  Rey  D.  Fernando  mi  Padre ,  &  del  Rey  D.  Alfonso 
mi  Abuelo ,  &  de  la  pesquisa  ,  &  la  verdat  que  sobre  esto  fa- 
llardes enviádmela ,  como  sobre  dicho  es  ,  &  d:sid  al  Concejo 
de  mi  parte  ,  que  dejen  usar  al  Juis  Clérigo ,  asi  como  fallardes 
en  la  pesquisa  ,  &  esto  fasced  luego  sin  otro  detenimiento  nin- 
guno ,  &  non  fagades  ende  al.  Dada  en  Sevilla.  El  Rey  la  man- 
dó Miércoles  dos  dias  de  Junio  Era  de  mil ,  &  trescientos  ,  & 
quatro  años.  Joan  Peres  la  fiso  por  mandado  de  Giitier  Peres, 
Teniente  las  veses  de  MestreJoan  Alfonso ,  Notario  del  Rey, 

Ee  2  Ar- 


43 6  España  Sagrada.  Trat.  LXXL 

Arcediano  de  Santiago.  E  después  de  esto  Fernad  Patifiio  ,  Sc 
Bernabé  Joan  ,  Canónigos  de  León  ,  con  complida  carta  de  per- 
sonería del  Obispo,  &  del  Cabildo  para  fascer  todas  las  cosas  de 
juso  escripias  déla  una  parte,&  Giral  Estevanes,  &  Diego  Fernán- 
des,  8c  Diego  Gutierres  cibdadanos  de  León,  con  complida  carta 
de  personería  del  Concejo  de  ese  mismo  lugar  para  fascer  todas 
las  cosas  de  juso  escriptas  de  la  otra  parte ,  aparescieron  ante 
nos.  Oidores,  &  Inquiridores  sobredichos  ,  &  é  los  Persone- 
ros  del  Obispo  ,  &  del  Cabildo  fescieron  sua  demanda  contra 
el  Concejo  :  Que  fuero  y  era  de  León  ,  &  costumbre  guardada 
de  cinquenta  años  acá,  &  dei  tiempo  que  ome  non  se  podía 
acordar ,  que  el  Cabildo  de  la  Iglesia  de  León  ,  Se  el  Concejo 
de  ese  mismo  lugar  se  ayuntaban  cada  año  el  primero  Viernes 
de  Quaresma  en  la  calostra  de  Santa  Maria  de  Regla  ,  &  fas- 
cian  sus  posturas  en  quál  manera  debiesen  avenir  todo  el  año 
en  rason  de  las  medidas  del  pan ,  &  del  vino  ,  &  del  precio  de 
las  carnes  ,  &  de  los  pescados ,  &c  del  jornal  de  los  obreros ,  & 
de  la  guarda  de  las  viñas ,  &  ponian  comunalmientre  Jurados, 
porque  estas  posturas  fuesen  mantenidas ,  &  guardadas :  é  que- 
rellábanse ,  que  los  del  Concejo  non  querían  guardar  estas  pos- 
turas después  que  fechas  y  eran ,  &  que  pasaban  contra  ellas. 
Et  Nos  Oidores  sobredichos  ajuramentamos  á  ambas  las  partes 
en  los  Santos  Evangelios,  que  sobre  estas  querellas,  &  sobre 
todas  las  otras  querellas  que  la  una,  &  la  otra  parte  farían  an- 
te nos ,  que  las  non  fesiesen  con  mentira  ,  nin  maliciosamente, 
&  que  en  las  respuestas  que  fesiesen  á  las  demandas,  &  pre- 
guntas que  les  nos  fesiescmos ,  que  respondiesen  verdadera- 
mente ,  &  sin  todo  engaño.  Et  estuenza  los  Personeros  del  Con- 
cejo por  nuestro  mandado  ,  &  per  el  juramento  de  suso  dicho 
respondieron  á  esta  demanda ,  que  fuero ,  &  costumbre  y  era 
de  León  del  Cabildo ,  &  el  Concejo  de  León  de  se  ayuntar  ,  & 
de  faser  estas  posturas ,  asi  como  dicho  es  ,  &  que  querían  dar 
obra  de  aqui  adelante  para  guardar  es|as  posturas ,  segund  co- 
mo el  fuero  manda  ,  &  como  fuera  acostumbrado  en  tiempo 
del  Rey  D.  Alfonso  de  León  ,  &  del  Rey  D.  Fernando  so  fijo. 
Et  esta  respuesta  plogo  á  los  de  la  Iglesia  ,  &  otorgáronla. 
Otrosi  se  querellaron  e  los  Personeros  del  Obispo ,  8c  del  Ca- 
bildo, que  los  4el  Concejo  entraban  en  casa  de  las  personas,  & 


[/Apéndices.  XII.  437 
de  los  Canónigos  \  cscodroñar  ,  &  á  penorar  ,  así  como  non 
debían  contra  sus  prívillcjos,  &  contra  derecho  ,  &:  contra  cos- 
tümbrc.  Et  sobre  aquesto  mostraban  privil lejos  de  los  Reyes 
que  fueron  en  el  Reyno  de  León ,  conñrmados  por  nuestro  So- 
ñor  el  Rey  D.  Alfonso,  en  que  descia  :  Que  ningund  merino, 
nin  portero ,  nin  ningund  otro  ome  non  entrase  en  las  casas  de 
las  personas ,  nin  de  ios  Canónigos  por  ninguna  cosa  de  las  per- 
sonas ,  nin  de  los  Canónigos.  Et  los  Personeros  del  Concejo  res- 
pondieron ,  que  non  vieran  estos  previl lejos  hasta  aquí ,  &  que 
de  aquí  adelante  les  guardarían  esta  franquesa  ,  segund  que  sus 
previllejos  dcscian.  Ét  esta  respuesta  plugo  a  los  Personeros  de 
la  Iglesia,  &  otorgáronla.  Otrosí  se  querellaron  los  Personeros 
de  la  Iglesia ,  que  los  del  Concejo  contra  fuero  ,  &  contra  cos- 
tumbre guardada  de  cinquenta  años  acá  ,  &  de  mais  ,  coraban 
nuevamente,  que  non  tirase  el  pan  fuera  de  la  villa  ,  nin  lo  Ven- 
diese cada  uno  como  mejor  podiese  per  derecha  medida.  Ec  los 
Personeros  del  Concejo  respondieron,  que  fuero,  &  costumbre 
y  era  de  León  ,  que  cada  uno  vendiese  su  pan  ^  &  si:  vino  por 
derecha  medida,  como  mejor  podiese,  &  que  ellos  qucrian 
guardar  de  aquí  adelante  ,  fueras  se  lo  catasen  en  tiomoo  de 
grand  necesidat  por  pro  de  la  villa,  porpl^ser,  &  consenti- 
miento del  Obispo,  &  del  Cabildo  sobredichos.  Et  esta  res- 
puesta plugo  á  los  Personeros  de  la  Iglesia  ,  &  otorgáronla. 
Otrosí  se  querellaron  los  Personeros  de  la  Iglesia  ,  que  los  del 
Concejo  mudaban  las  medidas  del  pan,  8c  esto  y  era  contra 
fuero  ,  &  contra  derecho ,  &  contra  costumbre.  Et  é  los  Perso- 
neros del  Concejo  respondieron,  que  las  non  querían  mudar  de 
aquí  adelante  ,  mas  que  quetian  guardar  las  medidas  segund  el 
fuero  por  todo  tiempo  ,  que  fuesen  derechas.  Et  esta  respuesta 
plugo  á  los  Personeros  de  la  Iglesia  de  León ,  &  otorgáronla. 
Otrosí  se  querellaron  los  Personeros  de  la  Iglesia  ,  que  .los  del 
Concejo  ios  prindaban  ,  &  los  espechaban  los  yugueros  y  &  I03 
medianeros,  &  los  baqueros,  &  é  los  ortolanos  los  montane- 
ros, &  los  molineros  que  la  Iglesia  ab^^a  en  la  vilja  ,  &  en  la  al- 
fós, &  que  moraban  en  las  casas  de  la  Iglesia,  &  que  non  havian 
otras  heredades  perqué  debiesen  apechar. Et  esto  y  era  contra  de- 
recho, ce  contra  costumbre  guardada  de  cinquenta  años  :accá ,  & 
femáis,  Et  los  Personeros  del  Concejo  respondieron,  que  v^r,- 
^  TQm.XXXV.  Ee;  dat. 


438  España  Sagrada.  Trat.  LXXI. 

dat  y  era ,  que  asi  fuera  acostumbrado  de  cinquenta  años  acá, 
&  que  los  yugeros ,  &  los  medianeros ,  &  los  baqueros ,  &  los 
ortolanos ,  &  los  montaneros ,  &  los  molineros  de  la  Iglesia ,  & 
de  cada  un  vecino  de  León  non  pechasen,  fuera  si  tuviesen  estas 
cosas  por  renta  ,  &  oviesen  mas  de  una  moada  de  tierra ,  &  de 
una  aranzadade  viña,  &  el  Concejo  asi  lo  queria  guardar  de 
aqui  adelante.  Et  de  esta  respuesta  plugo  á  los  Personeros  de  la 
Iglesia ,  &  otorgáronla.  Otrosí  digeron  los  Personeros  de  la 
Iglesia ,  que  fuero  ,  &  costumbre  y  era  de  León  ,  que  sí  algu- 
no oviese  querella  de  algund  vasallo  de  la  Iglesia,  ó  de  algund  va- 
sallo de  alguno  de  los  vesinos  de  León  ,  que  primeramente  se 
debía  aquerellar  al  Señor  del  vasallo,  &  el  Señor  lie  lo  feciese 
enmendar  dexano ,  &  sin  otra  rebeldía  la  querella  ^  la  quella 
se  debía  aquedar  per  allí  ^  &  non  debía  ir  mas  adelante.  Et  si 
el  Señor  non  y  elo  feciese  enmendar  dexano ,  desde  allí  debía 
ir  la  querella  ante  el  Juis  de  la  villa.  Et  querelláronse  ,  que  los 
Juises  de  León  pasaban  contra  este  fuero  ,  &  contra  esta  cos- 
tumbre, xamando  los  vasallos  de  los  de  la  Iglesia  ante  sí,  ante 
que  la  querella  fuese  mostrada  al  Señor  del  vasallo.  Et  los  Per- 
soneros del  Concejo  respondieron ,  que  el  fuero  ,  &  la  costum- 
bre era  en  esta  manera  que  los  Personeros  de  la  Iglesia  desian,, 
&  que  ellos  la  querían  guardar  de  aquí  adelante.  Et  esta  res- 
puesta plugo  á  los  Personeros  de  la  Iglesia  ,  &  otorgáronla» 
Otrosí  se  querellaron  los  Personeros  de  la  Iglesia  y  que  los  del 
Concejo  compraban  heredades  en  la  tierra ,  &  en  las  villas  deí 
Obispo  ,  &  del  Cabildo  ,  &  sobre  esto  mostraron  una  senten- 
cia de     Alfonso  Emperador  ,  &  otros  previllejos  de  los  Re- 
yes que  fueron  en  el  Reyno  de  León  ,  confirmados  por  previ- 
llejo  de  nuestro  Señor  el  Rey ,  &  otra  carta  de  mandamiento 
de  nuestro  Señor  el  Rey  y  en  que  desia  ,  que  ningund  ome  non 
podiese  haver  heredat  abadenga ,  fuera  si  morase  sobre  ella :  et 
otrosí ,  que  ningund  ome  que  morase  en  lo  abadengo ,  que  non 
podiese  haver  heredat  rengalenga  ,  sí  non  fuese  morar  sobre 
ella.  Et  los  Personeros  del  Concejo  respondieron  ,  que  una  ave- 
nencia fuera  fecha  entre  los  de  la  Iglesia  ,  &  los  del  Concejo  de 
León  en  rason  de  estas  heredades,  en  que  desia  que  los  del 
Concejo  podíesen  haver  todas  las  heredades  abadengas  que 
compraran,  &  acarrearan  fasta  el  tiempo  de  aquella  avenencia, 


Zípcncitces.  Xll.  439 
FasTendo  cl  FLiero  por  ellas  ,  &  que  de  allí  adelante  non  compra- 
sen ,  nin  accarrcascn  ningunas  heredades  del  ab;idengo  ,  quC 
lo  querían  ansí  guardar ,  como  la  avenencia  fuera  fecha.  Et  es- 
ta respuesta  plugo  á  los  Pcrsoneros  de  la  Iglesia  ,  &c  otorgaron- 
la.  Otrosí  se  querellaron  los  Pcrsoneros  de  la  Iglesia  ,  que  los 
del  Concejo  constreñían  á  los  Clérigos  que  tenían  las  Iglesias 
en  el  alfós,  que  dísen  en  la  sacada  de  los  muros ,  &  que  esto  era 
contra  derecho.  E  respondieron  los  Pcrsoneros  del  Concejo, 
que  costumbre  fuera  de  grand  tiempo  acá  ,  que  estos  Clérigos 
diesen  en  la  renda  de  los  muros ,  &  que  por  aquí  se  escusasen 
de  portage ,  &  que  asi  lo  querían  guardar.  Et  los  Pcrsoneros  de 
la  Iglesia  por  amor  de  haver  pas  con  los  del  Concejo  otorga- 
ron esta  respuesta.  Otrosí  se  querellaron  los  Pcrsoneros  de  la 
Iglesia ,  que  los  del  Concejo  entraban  los  egídos  de  la  villa  ,  & 
teníanlos,  &  fasian  en  ellos  casas,  &  dábanlos  por  heredat  á 
quien  les  placía  ;  pero  que  los  egídos  que  eran  comunales  de  la 
Iglesia  ,  &  del  Concejo  ,  &  esto  era  contra  mandamiento  de 
nuestro  Señor  cl  Rey ,  &  contra  derecho  ,  &  contra  costum- 
bre. Et  respondieron  los  Pcrsoneros  del  Concejo  ,  que  lo  non 
querían  faser  de  aquí  adelante  5  &  sí  fallasen  alguna  cosa  toma- 
da ,  ódada  sin  guisa  ,  ó  sin  rason  de  los  egídos ,  que  lo  querían 
desfaser.  Et  esta  respuesta  plugo  á  ios  Pcrsoneros  de  la  Iglesia, 
&  otorgáronla.  Otrosí  se  querellaron  los  Pcrsoneros  de  la  Igle- 
sia ,  que  los  del  Concejo  les  embargaban  la  justicia  de  la  Iglesia 
en  aquellos  fechos  que  se  debían  corregir  ,  &  enmendar  por  la 
Iglesia.  Et  los  Pcrsoneros  del  Concejo  respondieron  ,  que  lo  non 
querían  faser  de  aquí  adelante  contra  derecho ,  &  como  non  de- 
biesen. Et  esta  respuesta  plugo  á  los  Pcrsoneros  de  la  Iglesia, 
&  otorgáronla.  Otrosí  se  querellaron  los  Pcrsoneros  de  la  Igle- 
sia ,  que  quando  los  de  la  Iglesia  daban  su  heredat  á  labrar  á  al- 
gunos omes ,  que  los  del  Concejo  les  espechaban  por  la  heredat 
de  la  Iglesia,  &  esto  era  contra  derecho,  &  contra  costumbre.  Ec 

I  los  Pcrsoneros  del  Concejo  respondieron  ,  que  sí  así  era  cos- 
tumbre ,  como  los  Pcrsoneros  de  la  Iglesia  dcsian  ,  que  les  non 
querían  cuntar  la  heredar  de  la  Iglesia  en  pecho  de  aquí  ade- 
lante. Et  esta  respuesta  plugo  á  los  Pcrsoneros  de  la  Iglesia  ,  & 
otorgáronla.  Otrosí  se  querellaron  los  Pcrsoneros  de  la  Iglesia, 

I    cjue  los  del  Concejo  constreñían  ios  ornes  paniguados  de  la  Igle- 

Ee  4  sia 


44^  España  Sagrada.  Traf.  LXXt. 

sia  ir  á  Juislo  ante  los  Julses  de  la  villa  ,  &  esto  cr^a  confra  de* 
recho  ,  &  contra  costumbre  gardada  de  cinqucnta  años  acá.  Et 
los  Personeros  del  Concejo  respondieron  ,  que  tal  era  la  cos- 
tumbre ,  como  los  Personeros  de  la  Iglesia  dcsian  ,  se  non  que 
los  paniguados  de  la  Iglesia  fuesen  demandados ,  &  emplazados 
sobre  muerte  de  ome ,  ó  sobre  otra  cosa  qualquier  criminal  por- 
que oviesen  á  faser  justicia  en  los  cuerpos  de  ellos ,  &  sobre 
estas  cosas  debian  á  responder  ante  los  Juises  de  la  villa  en  ma- 
nera de  reconvención  sobre  aquellas  cosas  que  son  temporales, 
&  asi  lo  querian  guardar  de  aqui  adelante.  Et  esta  respuesta 
plugo  á  los  Personeros  de  la  Iglesia  ,  8¿:  otorgáronla.  Otrosi  se 
querellaron  los  Personeros  de  la  Iglesia ,  que  quando  los  de  la 
Iglesia  daban  algunas  casas  por  Dios ,  ó  en  bien  faser  sin  alu- 
ger  á  algunos  ornes  pobres ,  en  que  morasen  ,  e  los  del  Concejo 
prindabanlos  que  pechasen  con  ellos ,  &  esto  era  contra  costum- 
bre guardada  de  cinquenta  años  acá.  Et  los  Personeros  del  Con- 
cejo respondieron  ,  que  tal  era  la  costumbre  hu  estos  omes  fue- 
sen muy  pobres ,  &  non  oviesen  ninguna  heredar ,  porque  ovie- 
sen apechar ,  &  quando  esto  se  fesiese  ,  sería  engaño  del  Rey, 
&  del  Concejo ,  &  asi  lo  guardarían  ,  &  en  otra  manera  non  lo 
querian  guardar.  Et  esta  respuesta  plugo  á  los  Personeros  de  la 
Iglesia  ,  &  otorgáronla,  Otrosi  se  querellaron  los  Personeros 
de  la  Iglesia  ,  que  los  del  Concejo  prendaban  los  espitaleros  de 
la  villa  ,  &  los  mayordomos  de  la  Iglesia  ,  &  los  merinos  que  la 
Iglesia  havia  en  la  villa ,  &  en  la  alfós ,  que  pechasen  con  ellos 
por  las  casas,  &  por  las  heredades  que  havian  en  la  villa ,  &  en 
•la  alfós ,  &  esto  era  contra  costumbre  guardada  de  cinquenta 
años  acá,  también  en  los  de  la  Iglesia,  como  en  los  otros  vesi- 
nos  de  la  villa.  Et  é  los  Personeros  del  Concejo  respondieron, 
<}ue  tal  era  la  costumbre  quando  estos  mayordomos ,  &  estos 
merinos  fuesen  paniguados  de  la  Iglesia  ,  &  usasen  de  su  oficio, 
&  quando  los  espitaleros  non  fuesen  arrendadores,  &  usasen  de 
su  oficio ,  &  se  fesiese  todo  sin  engaño  del  Rey  ,  &  del  Conce- 
jo ,  &  asi  lo  guardarían,  &  en  otra  guisa  non  lo  querian  guar- 
dar. Et  esta  respuesta  plugo  á  los  Personeros  de  la  Iglesia ,  & 
otorgáronla.  Otrosi  se  querellaron  los  Personeros  de  la  Iglesia, 
que  los  del  Concejo  prindaban  por  sua  autoridat  !os  omes  de  la 
Iglesia  que  moraban  en  los  lugares  de  la  Iglesia  j  &  esto  era  con- 
tra 


j4pcfidicés.  XtL  441 
tra  fucíro  ,  &  contra  derecho ,  &  costumbre  guardada  de  cin- 
qucnta  años  acá.  Et  los  Pcrsoneros  del  CoiKcjo  respondieron, 
que  los  non  querían  prindar  de  aquí  adelante  ,  si  non  por  aque- 
llas cosas  que  solían  prindar  en  tien^po  del  Rey  D.  Alfonso  de 
Leen ,  &  del  Rey  D.  Fernando  su  fijo.  Et  esta  respuesta  plugo 
á  los  Personeros  de  la  Iglesia ,  &:  otor^^aronla.  Et  esuis  respues- 
tas dieron  los  del  Concejo,  salvo,  todavía  la  voluntad,  &  el 
mandamiento  del  Rey,  en  guisa  qiie  los  del  Concej  >  puedan  re- 
vocar todas  estas  demandas,  &  que  non  sean  tenudus  de  estar 
por  las  respuestas  de  suso  dichas  en  aquellas  cosas  que  al  Rey 
proguier,  &  estas  demandas  sean  revocadas  ,  ó  que  estas  res- 
puestas no  valgan.  Otrosí  se  querellaron  los  Personeros  del 
Concejo,  que  el  Obispo  ,  &  el  Cabildo  querían  haver  un  Juis 
de  la  Iglesia  que  jusg^^sc  las  alzadas  que  venían  al  libro  Jusgo, 
&  querían  poner  otro  Juis  Clérigo  ,  que  jusgasc  los  pleitos  ley- 
gales  con  los  Juises  del  fuero  ,  &  dcsian  ,  que  esto  nunca  fuera 
acostumbrado  ,  mals  siempre  fuera  usado  ,  que  el  Juis  Clérigo 
que  tenia  el  libro ,  ese  mismo  Jusgaba  los  pleitos  leygales  con  los 
Juises  del  fuero ,  &  asi  la  Iglesia  non  acostumbraba  de  haver 
mais  de  un  Juis  que  jusgaba  del  libro  ,  &  del  fuero ;  &  porque 
agora  querían  haver  dos  Juises ,  desian  ,  que  y  era  contra  cos- 
tumbre ,  &  miguamenro  del  Señorío  del  Rey.  Et  e  los  Persone- 
ros  del  Obispo ,  &  del  Cabildo  respondieron  ,  que  non  eran 
tenidos  de  entrar  en  pleito  con  ellos  sobre  esta  rason.  Et  para 
esto  probar  mostraron  una  sentencia  Ai  Fernand  Fernandes  de 
Zamora  ,  que  fue  Alcalde  del  Rey,  &  la  sentencia  era  sellada 
de  los  sellos  del  Abad  de  Sant  Isidro  ,  &  de  Fevnand  Fernandes 
sobredicho,  &  escripta  por  mano  de  un  Escribano  público  ,  & 
jurado  de  León  ,  &  atesrimoniada  por  mano.  Et  per  sinal  de 
otro  Escribano  público ,  &  jurado  de  ese  m.Ismo  lugar ;  &  en  la 
sentencia  desia  ,  entre  las  otras  cosas  que  en  ella  yasian  escrip- 
ias; que  Fernand  Fernandes  por  mandado  de  la  Reyna  ,  quando 
la  Reyna  fuera  á  tierra  de  León  en  luí^ar  del  Rey ,  fesiera  pes- 
quisa en  León,  en  quál  manera  se  solía  usar  el  fecho  de  e  te  Juis 
de  la  Iglesia  en  tiempo  del  Rey  D.Alfonso  de  León  ,  &  del  Rey 
D.  Fernando  su  fijo ,  &  que  Fernand  Fernandes  emplazara  mu- 
chas veses  el  Concejo ,  que  enviasen  sus  Personeros  ante  el  para 
ver  en  quál  manera  se  fasia  esta  pesquisa  ,  &  que  el  Concejo  le 

en- 


44'2  España  Sagrada.  Trat.  LXXt. 

enviaran  desir  ,  que  non  querían  enviar  Personero  hinguno, 
nin  meter  este  pleito  á  juisio ,  nin  en  pesquisa  ,  nín  en  otra  ver- 
dat ,  ca  y  era  pleito  que  tañía  al  Rey ;  &c  desia  después  que  la 
pesquisa  fuera  fecha  ,  Fernand  Fernandes  rescíbiera  carra  del 
Rey  ,  en  que  le  mandara  que  abrís  esta  pesquisa  en  fas  de  las 
partes,  &  que  la  librase  asi  como  debiese  de  derecho.   Et  que 
Fernand  Fernandes  emplasara  el  Concejo  que  enviase  so  Perso- 
nero ,  qué  oyese  leer  la  pesquisa  ,  &  la  pesquisa  abierta ,  que 
Jos  emplasara  otra  ves  que  viniesen  oír  la  sentencia  sobre  la  pes- 
quisa ;  &  los  del  Concejo  non  quisieran  enviar  ay  Personero 
ninguno,  nin  responder  al,  si  non  quantohavian  respuesto.  Et 
desia  en  la  sentencia,  que  Fernand  Fernandes  fallara  en  la  pes- 
quisa por  Clérigos,  &  por  legos,  &  por  Caballeros  ,  &  por 
Cibdadanos,  &  por  muchos  otros  de  la  villa,  &  del  termino, 
&  por  omes  de  Orden  de  Sant  Isidro  ,  &  de  S.  iSlarcos  ,  &  de  S, 
Clodio  ,  &  de  S.  Noval ,  &  per  la  suscrccion  de  los  testigos  de 
un  previiiejo  del  Rey  D.  Alfonso  de  León  ,  que  havia  cinquen- 
ta  años  que  fuera  fecho ,  que  nombraran  quáies  eran  Juises  de 
León ,  &  entre  los  otros  Juises  nombraran  á  Fernando  de  Mo- 
riella  ,  Tesorero  de  León  ,  por  Juis  de  la  Iglesia ,  que  la  Iglesia 
probara  complidamcnte,  que  ante  que  el  Libro  Jusgo  toviese  nin- 
guno de  parte  de  la  Iglesia,  &  estando  el  Libro  Jasgoen  Sant  Isi- 
dro ,  que  Fernando  de  Moriella  ,  Tesorero  de  León  ,  &  después 
del  Monio  Ponsárdo  Chantre ,  &  después  de  ese  mismo  Chan- 
tre D.  Vermudo  Canónigo  fueran  Juises  de  la  villa  por  par- 
te de  la  Iglesia  uno  después  de  otro ,  cada  uno  en  su  tiempo  ,  e 
jusgaban  los  pleitos  de  la  villa  asi  como  los  otros  Juises  ieigos, 
&  que  los  Alcaldes  de  la  villa  emplasaban  para  ante  ellos  ,  así 
como  para  ante  los  otros  Juises  legos.  Et  que  el  Obispo  de 
'León  metia  el  Juis  por  parte  de  la  Iglesia ,  &  que  este  D.  Ver- 
mudo  Canónigo  ,  estando  Juis  en  esta  manera ,  el  Rey  D.  Al- 
fonso de  León  tomara  el  Libro  Jusgo  de  Sant  Isidro,  &  dieralo 
á  Fernand  Alfonso  Canónigo  de  León ,  que  jusgase  de  el ,  & 
julgó  de  él  mientra  vevió ,  seyendo  D.  Vermudo  Juis  ,  asi  co- 
mo dicho  y  es.  Er  después  que  Fernand  Alfonso  morió,  dieron 
el  Libro  Jusgo  á  D.  Vermudo ,  &  julgó  de  el  ,  &  del  fuero 
mientra  vevió  ,  &  después  del  el  Arcediano  D.  Abril  Abriles, 
&  después  el  Arcediano  D.  Pero  Nunes  fueran  Juises  uno  des- 
pués 


'Apéndices,  XIT.  443 
piifsdcotrodc!  Libro  ,  &  del  Fuero  ,  6c  Julgaban  del  Libro,  &: 
julgaban  los  pleitos  del  fuero  ,  asi  como  los  otros  Juises  de  U 
villa,  quando  los  y  havia ;  &  que  por  ende  Fcrnand  Alfonso 
per  autoridcít  de  las  cartas  del  Rey,  &  de  la  Reyna  julgara 
per  sentencia ,  que  segund  el  costumbre  del  tiempo  del  Rey 
D.  Alfonso  de  León  ,  &  del  Rey  D.  Fernando  su  fijo,  ef 
Obispo  de  León  podía  dar  Juis  por  parre  de  sua  Iglesia  ,  que  jui- 
gasc  ,  &  cmplasase  en  los  pleitos  de  la  villa  ,  asi  como  los  otros 
Juises  del  fuero  h  &  sobre  esto  mostraron  las  personas  de  la  Igle- 
sia &  las  cartas  del  Rey  ,  &  la  Reyna  de  suso  dichos,  6¿  mos- 
traron otras  cartas  del  Rey  ,  en  que  mandaba  que  c)  juis  de  la 
Iglesia  julgase  los  pleitos  legales,  asi  como  los  otros  Juises  del 
fuero.  Era  esto  respondieron  las  personas  del  Concejo,  que  esta 
sentencia  non  y  es  empecía.  Cá  ellos  nunca  quesieron  ser  par- 
te en  este  pleito ,  cá  y  era  pleito  del  Rey  :  8¿:  demás  que  el 
fuero  manda  ,  que  non  haya  Juis  en  León,  si  non  fuer  dado  por 
el  Rev  ,  &  que  se  acordaba  que  el  Juis  de  parte  de  la  Iglesia 
que  julgaba  Ies  pleitos  del  fuero,  siempre  toviera  el  Libro 
Julgo  ,  &  que  el  que  non  se  acordaba  que  la  Iglesia  oviese  dos 
Juises  departidamente  del  Libro,  &  del  Fuero,  &  que  el  Juis  de 
ia  Iglesia  quando  solía  jusgar  del  libro ,  siempre  lo  fasia  saber 
á  los  otros  Juises  de  la  villa  que  veniesen  se  quisiesen  julgar 
con  el  las  alzadas  del  libro  ;  &  si  venían  ,  julgabanlas  con  ellos, 
&  si  non  julgabanlas  por  sí.  Et  respondieron  que  bien  plascia 
al  Concejo ,  &  otorgábanlo  mientra  el  Rey  lo  reviese  per  bien 
que  la  Iglesia  lo  oviese,  &  que  el  Juis  del  fuero  julgase  del  li- 
bro cada  que  la  Iglesia  oviese  el  libro ,  &  quando  julgase  del 
libro  ,  que  lo  fcsciese  todavía  saber  á  los  otros  Juises  de  la  vi- 
lla ,  que  veniesen  si  quisiefen  á  julgar  con  él  en  la  manera  de 
suso  dicha.  Et  los  Personeros  de  la  Iglesia  respondieron  ,  que 
pero  que  el  Concejo  digiese  que  non  se  quesieran  faser  parte 
en  esta  sentencia  ,  non  empecía  á  la  sentencia,  Ca  si  este  pleito 
al  Concejo  pertenescia  ,  &  el  Concejo  fuera  contum¿ís  ,  pues 
que  Fernand  Fernandes  los  llamara  por  mandado  del  Rey ,  & 
de  la  Reyna  ,  que  veniesen  á  la  pesquisa  ,  &  ellos  non  quesie- 
ran venir  ,  asi  como  dicho  es  ,  &  demás  quier  pertenesciese  este 
pleito  al  Concejo  ,  quier  non  ,  el  Rey  bien  podia  mandar  faser 
pesquisa  sobre  ello  quando  quisiese  5  &  pues  que  el  Concejo 

fue- 


4^4  Esparía  Sagrada.  Trat.  LXXl. 

fuese  linmado,  &  non  viriese,  valdría  la  pesquisa  ,  &  la  sen- 
tencia que  fuese  dado  sobre  ella  5  empero  que  la  Iglesia  havia 
todo  este  derecho  por  sí ,  por  amor  á  haver  pas ,  &  bon  estado 
con^el  Concejo  ,  respondieron  ,  que  plasía  al  Obispo  ,  &  al  Ca- 
bildo ,  &  otorgáronlo  de  usar  el  Juis  de  la  Iglesia  en  aquesta 
manera  que  los  Personeros  del  Concejo  desian  ,  &  que  salvo  fin- 
case á  la  Iglesia  de  mostrar  esta  sentencia  al  Rey  ,  &  de  ganar 
del  merced  que  la  Iglesia  oviese  un  Juis  dei  fuero ,  &  otro  del 
libro ,  asi  como  y  era  probado  por  la  sentencia  ,  que  los  acos- 
tumbrara haver.  Otros!  se  querellaron  los  Personeros  del  Con- 
cejo 5  que  la  Iglesia  ponia  sentencia  en  la  villa  por  muchas  ve- 
ses  ,  &  que  ios  ornes  que  morían  estaban  por  soterrar  por  grand 
tiempo;  &  esto  les  fasian  los  de  la  Iglesia  sin  ser  los  del  Con- 
cejo llamados  á  derecho ,  &  querían  ser  demandadores ,  e  Juí- 
ses.  Et  los  Personeros  de  la  Iglesia  respondieron ,  &  otorgaron, 
que  los  de  la  Iglesia  non  los  jalgarian  de  aquí  adelante  si  non 
en  aquellas  cosas  que  el  derecho  manda ,  &  que  non  pornian 
sentencia  sobre  ellos  sin  derecho ,  &  que  todavía  ante  los  farlan 
emplasar  ,  &  amonestar  sobre  ello  segund  que  el  derecho 
manda.  Et  esta  respuesta  plugo  á  los  Personeros  del  Concejo, 
&  otorgáronla.  Otros!  se  querellaron  los  Personeros  del  Con- 
cejo ,  que  el  Obispo  tomaba  escasados  de  mayor  quantía  de 
trescientos  maravedís ,  &  esto  era  contra  su  prevUlejo  ,  &  con- 
tra costumbre  guardada  de  cinquenta  años  acá.  Et  los  Perso- 
neros de  la  Iglesia  respondieron  ,  que  el  Obispo  no  tomaba, 
nin  tomarla  de  aquí  adelant-  escusados  de  mayor  quantía  de 
trescientos  maravedís  ,  fuera  si  fuese  dubda-  de  alguno  si  oviese 
esta  quantíí]  ,  6  non  ,  &  tomase  á  plaser  del  Concejo.  Et  esta 
respuesta  plugo  á  ios  Personeros  del  Concejo,  &  otorgáronla. 
Otrosí  se  querelkiron  los  Personeros  del  Concejo  ,  que  el  Obis- 
po les  tomaba  la  yantar  del  Rey  ,  &  el  redicsmo  de  ivlartinie- 
ga  de  todos  los  sus  vasallos  que  havia  en  la  alfós  de  León  ,  & 
dei)ían  ,  que  el  Concejo  debía  haver  esta  yantar ,  &  este  redies- 
ino  por  previllejos ,  S-c  por  donación  de  los  Reyes  ,  &  amostra- 
ron previllejos  del  Rey  D.  A_lfonso  de  León,  &  dei  Rey  D.Fer- 
nando sobre  esta  rason  so  fijo ,  en  que  yasla  escripto ,  que  es- 
tos Reyes  daban  al  Concejo  generalmente  quanto  derecho  hat-^ 
vian  en  la  alfós  de  León  5  &  sobre  aquesto  añadieron  por .  sí 


Apéndices,  XI J.  44  S 

ücspucs  que  fcsicron  esta  demanda  ,  que  al  tiempo  que  este 
Obispo  Pon  Martin  lernandes  veniera  á  León  primeramente 
por  Obispo  ,  que  el  Concejo  estaba  en  jura  ,  &  en  tenencia  de 
rescebir  esta  y;intar  ,  ^  este  redicsmo.  Et  á  esto  respondieron 
los  Personeros  de  la  Iglesia,  que  Nos  Oidores  de  suso  dichos 
dieramos  piaso  á  ambas  las  partes  á  que  diesen  sus  demandas 
por  escripto.  Et  al  plaso  los  Personeros  de  la  Iglesia  ,  &  los 
Personeros  del  Concejo  dieron  sus  demandas  aquellas  ,  que  qui- 
sieron dar.  Et  los  Personeros  del  Concejo  no  digeron  en  sua  de- 
manda ,  que  nunca  fueran  en  juro  de  rescebir  esta  yantar ,  nin 
este  rcdiesmo  ;  &  por  ende  pues  que  el  plaso  era  pasado  non  po- 
dian  añ.  dir  aquesta  demanda.  Otrosi  rasonaban  los  Personeros 
de  la  Iglesia  de  León  ,  que  fuero  escripto  y  era  de  León  ,  que 
ninguno  non  pediese  rascnar  contra  la  Iglesia  juro  ,  nin  teano 
hu  e  la  Iglesia  podiese  probar  sua  verdat  de  so  derecho  por  car- 
tas, ó  por  testigos.  Et  sobre  esto  mostraban  previ'kjos  del  Rey 
D.  Alfonso  de  León  so  pena  de  mil  maravedís ,  &  elos  pre- 
villejos  fincar  todavía  firmes  ,  &  confirmados  por  el  Rey  D. 
Temando  so  fijo  ,  &  por  este  Rey  ,  en  que  yasia  escripto  ,  que 
ningund  orne  Señor  de  la  alfós ,  nin  otro  non  tomase  yantar 
en  los  vasallos  de  la  Iglesia ,  &  que  los  vasallos  de  la  Iglesia 
non  diesen  con  el  Concejo,  nin  otro  ome  ninguno  en  yantar 
del  Rey ,  si  non  con  el  Obispo  ,  &  quando  el  Rey  veniese  á  la 
tierra  ,  &  el  Obispo  He  diese  yantar.  Et  otrosi  yasia  ahi  escrip- 
to ,  que  el  Obispo  oviese  la  mitad  de  la  Martiniega  entrega- 
mientre  ,  &  por  esto  desian  los  Personeros  de  la  Iglesia  ,  que 
j     segund  el  fuero  el  Concejo  non  podia  rasonar  juro  consra  la 
I     Iglesia ,  ante  conoscian  por  esto  que  cayeran  en  la  pena  de  los 
previllejos ,  &  que  los  previllejos  debian  afincar  todavía  fir- 
mes ,  nin  resceberia  el  Obispo  la  metad  de  la  Martiniega  en- 
tregamientre ,  si  ende  diese  rediesmo.  E  sobre  todo  esto  mostra- 
ron losPeroneros  de  la  Iglesia  un  previllejo  del  Rey  D. Fernan- 
do ,  que  havia  veinte  é  siete  años  que  fuera  dado ,  en  que  ya- 
sia escripto  ,  que  el  Concejo  fesiera  demandas  contra  la  Igle- 
sia sobre  este  yantar ,  &  sobre  este  rediesmo ,  &  que  el  Rey 
diera  por  juiuo,  que  la  yantar  del  Rey  que  la  diesen  al  Rev, 
&  diesen  al  portero  del  Rey  el  rediesmo  de  la  Martiniega, 
quando  el  portero  del  Rey  la  sacase  por  sí ,  cá  si  fuera  usado 

en 


44^  España  Sagrada.  Trat.  LXXL 

en  tiempo  del  Rey  D.  Alfonso  su  padre.  Et  por  esto  desían 
que  esta  demanda  que  gela  non  podían  faser  el  Concejo  á  la 
Iglesia  ,  nin  á  los  sus  vasallos  ;  &  demás  de  esto  desian  los  Per- 
soneros  de  la  Iglesia  ,  que  quando  este  Obispo  veniera  nueva- 
mente al  Obispado  ,  que  entrara  quanto  havia  en  el  Obispado 
por  carta  del  Apostólico  ,  &  por  carta  del  Rey  ,  &  por  por- 
tero del  Rey ,  &  que  le  metiera  todo  el  Obispado  ,  &  todas 
las  cosas  ctel  Obispado  en  manos  del  Obispo  enteramente  ,  asi 
como  los  sos  previllejos  desian  5  &  por  ende  non  podían  desir 
los  del  Concejo ,  que  el  Obispo  tomára  esta  yantar ,  nin  este 
redíesmo  por  su  abtoridat.  Et  sobre  esto  querían  probar  ,  sL 
menester  fuese ,  que  la  Iglesia  estoviera  en  juro ,  &  en  tenen- 
cia de  esta  yantar,  &  de  este  redíesmo  ,  asi  como  la  sentencia 
del  Rey  D.  Fernando  desia,  desde  el  tiempo  que  fuera  dada.  Et 
ios  Personeros  del  Concejo  después  que  vieron  la  sentencia  ,  & 
los  previllejos  de  suso  dichos ,  &  oyeron  las  rasones  que  los 
Personeros  de  la  Iglesia  rasonaron  sobre  este  fecho ,  tovieroa 
por  nombre  del  Concejo  ,  &  otorgaron  ,  que  el  Concejo  se  so- 
friese agora  de  esta  demanda  fasta  que  el  Rey  veniese  en  la 
tierra ,  8¿:  estonces  que  el  Concejo  le  diría  la  verdat  del  fechó,- 
&  que  el  Rey  faria  y  como  Señor  lo  que  por  bien  toviese. 
Et  á  los  Personeros  de  la  Iglesia  plugoles  de  esta  respuesta  ,  & 
otorgáronla.  Otrosí  se  querellaron  los  Personeros  del  Concejo, 
que  el  Merino  del  Rey  solía  entrar  en  Vernesga  por  estas  qua- 
tro  cosas ,  por  ladrón  de  forza  ,  ó  por  forzador  de  muger ,  & 
por  robador  de  camino ,  8c  por  alevoso  &  traydor ,  &  solía 
partir  las  calonías  de  estos  fechos  con  el  Obispo  por  medio ,  & 
que  el  Concejo  debía  y  havcr  lo  que  el  Merino  del  Rey  soüa 
y  haver  ,  &  que  el  Obispo  gelo  embargaba  ,  asi  como  non  de- 
bía. Et  los  Personeros  de  la  Iglesia  otorgaron  ,  que  el  M:rhio 
del  Concejo  entrase  por  estas  quatro  cosas ,  &  partiese  estas 
calonías ,  asi  como  dicho  es ,  quanto  y  e  en  haver  noble  ,  & 
non  en  la  heredat  de  la  Iglesia  ,  &  en  las  villas  cuntadas  que  la 
Iglesia  havia  dentro  de  los  términos  desde  hu  el  Concejo  de 
León  acostumbró  haver  por  alfós  desde  el  tiempo  del  Rey  D. 
Alfonso,  &  del  Rey  D.  Fernando.  Et  esta  respuesta  plogo  á 
los  Persoríeros  del  Concejo  ,  &  otorgáronla.  Otrosí  se  quere- 
llaron los  Personeros  del  Concejo ,  que  los  de  la  Iglesia  les  de- 

man- 


apéndices,  XIT.  447 
mandaban  todavía  cosas  nuevas,  que  non  solían  dcmand;ir  ,  & 
i]uc  lies  semejaba  ,  que  lies  fasian  en  ello  dem.is.  tt  los  IVtso- 
neros  á<  la  Iglesia  respondieron,  que  de  aquí  adelante  non  les 
demanda  rían  cosas  nuevas  que  non  oviesen  a  demandar  con 
d  r^cho.  tt  esta  respuesta  plogo  á  los  Personcros  del  Concejo, 
&  otorgáronla.  Otrosí  se  querellaron  los  Personeros  del  Con- 
cejo, que  las  personas,  &  los  Canónigos  de  la  Iglesia  amparaban 
contra  derecho  en  suas  casas.  &  en  los  ospitalcs  los  malfechores 
que  se  acogían  alia  ,  quando  la  justicia  corría  tras  ellos.  Et  e  los 
Personeros  de  la  Iglesia  respondieron  ,  que  de  aqui  adelante  non 
lo  farian  ,  si  non  como  sus  previllejos  lo  mandaban  ,  &  como  y 
era  costun  bre  de  cinquenta  años  acá,  Et  esta  respuesta  plugo 
á  los  Personeros  del  Concejo  ,  &  otorgáronla.  Otrosí  se  que- 
rellaron los  Personeros  del  Consejo  ,  que  los  pedreros  de  la 
Iglesia  non  pechaban  con  el  Concejo  ,  pero  que  non  havian 
previllcjo  por  que  se  escusasen  de  dar  empecho.  Et  e  los  Per- 
soneros de  la  Iglesia  otorgaron ,  que  pechasen  con  el  Concejo 
Jos  pedreros  que  non  mostrasen  carta  del  Rey  ,  &  que  fuesen 
cscusados  de  pecho.  Et  esta  respuesta  plugo  á  los  Personeros 
del  Concejo  ,  &  otorgáronla.  Otrosí  se  querellaron  los  Perso- 
neros del  Concejo  ,  que  los  de  la  Iglesia  defendían  á  los  sus 
vasallos  que  moraban  en  la  alfós  de  León  ,  que  non  viniesen  á 
juisio  de  los  Juises  de  León  ,  nin  se  Jusgasen  por  la  justicia  del 
Rey  ,  así  como  havian  acostumbrado.  Et  e  los  Personeros  de 
la  Iglesia  otorgaron  ,  que  veniesen  á  so  juisio  de  los  Juises  de 
León ,  &  que  se  jusgasen  por  ellos  los  vasallos  de  la  Iglesia, 
aquellos  que  ahí  solían  venir  á  so  juisio  en  tiempo  del  Rey  D. 
Alfonso  ,  &  del  Rey  D.  Fernando,  &  en  aquella  manera  que 
y  solían  venir  ,  &  que  lo  querellasen  primeramente  al  Señor, 
asi  como  de  suso  dicho  es.  Et  esta  respuesta  plugo  á  los  Perso- 
neros del  Concejo  ,  &  otorgáronla.  Otrosí  se  querellaron  los 
Personeros  dvil  Concejo  ,  que  los  apaniguados  de  los  de  la  Igle- 
sia non  querían  ir  á  so  juisio  de  los  Juises  de  la  vüla  ,  así  como 
arcstuir-braron  en  tiempo  del  Rey  D.  Alfonso,  &  del  Rey  D. 
Fernando.  Et  los  Personeros  de  la  Iglesia  respondieron  ,  que  los 
apaniguados  de  los  de  la  Iglesia  solían  ser  emplasados  para  ante 
los  Juises  de  la  villa  sobre  muerte  de  ome  ,  ó  sobre  furto, 
6  sobre  otra  cosa  criminal ,  por  que  oviesen  á  faser  justicia  en 

los 


448  España  Sagrada.  Trat.  LXXI. 

los  cuerpos  de  ellos ,  &  sobre  todas  las  otras  cosas  siempre  so- 
lian  ir  á  julsio  ante  los  Juises  de  la  Iglesia ,  &  asi  lo  queriaa 
guardar  de  aquí  adelante.  Et  esta  respuesta  plugo  á  los  Perso- 
neros  de  la  Iglesia ,  &  otorgáronla.  Otrosí  se  querellaron  los 
Personeros  del  Concejo,  que  los  Clérigos  que  andaban  de  noche 
armados ,  &  quebrantaban  casas ,  &  fasian  cosas  desaguisadas 
en  la  villa  ,  &  que  non  querían  faser  derecho  por  los  Juises  de 
Ja  villa.  Et  los  Personeros  de  la  Iglesia  respondieron  ,  que  man- 
damiento del  Rey  era  ,  &  derecho  ,  &  costumbre  guardada  de 
cinquenta  años  acá  ,  que  los  Clérigos  que  fallasen  de  noche  ar- 
mados en  horas  defendidas ,  andando  por  la  villa ,  &  fasiendo 
malos  fechos,  que  debiesen  á  ser  presos,  que  los  Alcaldes  los 
prendiesen  ,  &  guardasen  en  una  casa ,  sin  ser  metidos  en  cepo 
del  Concejo ,  6  en  fierros ,  &  a  la  mañana ,  que  los  levasen  al 
Juis  de  la  Iglesia.  Et  otrosí  si  los  fallasen  de  día  en  tales  fechos, 
por  que  debiesen  ser  presos ,  que  los  prendiesen  ,  &  los  levasea 
luego  al  Juis  de  la  Iglesia ,  &  el  Juis  de  la  Iglesia  les  daria  aque- 
lla pena  que  el  derecho  mandaba,  &  asi  lo  querían  guardar  de 
aqui  adelante.  Et  esta  respuesta  plugo  á  los  Pers0neros  del  Con- 
cejo ,  &  otorgáronla.  Otrosí  se  querellaron  los  Personeros  del 
Concejo  ,  que  los  omes  de  la  Iglesia  quando  tenían  malas  me- 
didas ,  que  non  querían  que  los  Alcaldes  entren  en  casa  para 
quebrantarlas ,  nin  que  tomen  la  pena  del  coto ,  asi  como  los 
otros  vesinos  de  la  villa.  Et  los  Personeros  de  la  Iglesia  respon- 
dieron ,  que  contra  derecho  y  era  que  los  legos  del  Concejo 
levar  prenda  de  los  Clérigos;  empero  que  fuera  costumbre 
guardada  de  grand  tiempo  acá,  que  algund  Clérigo  tenia  mala 
medida ,  iba  el  Alcalde  con  el  portero  de  la  Iglesia  á  la  puerta 
de  la  taberna  del  Clérigo ,  &  fincaba  el  Alcalde  de  fuera  en  la 
calle ,  &  entraba  el  portero  de  la  Iglesia  en  la  taberna ,  &  saca- 
ba las  medidas  de  fuera  en  la  calle  ;  &  si  fallaban  las  medi- 
das que  non  eran  derechas ,  quebrantábanlas  en  la  calle ,  &  par- 
tían la  calonia  por  medio ,  &  en  esta  manera  lo  querían  los  de 
la  Iglesia  gaardar  de  aqui  adelante.  Et  esta  respuesta  plugo  á  los 
Personeros  del  Concejo  ,  &  otorgáronla.  Et  todas  estas  cosas 
de  suso  dichas  fesieron ,  &  digieron  los  Personeros  de  la  Iglesia, 
&  del  Concejo  también  sobre  las  demandas  de  la  Iglesia ,  como 
de  las  demandas  del  Concejo  j  en  guisa  que  quanto  y  ha  fe- 


j4pen(íices»  XTT.  449 
tKo,  que  non  valga,  si  al  Rey  ploguicr  de  lo  rcvocar ,  &  que  sea 
saivo  sobretodo  la.  voluntad  ,&  el  mandaniienro  dd  Rey.  Et 
Nos  Oidores,  &  Enqueridores  de  suso  dichos  fcsimos  cscrcbir 
esta  pesquisa ,  &  estas  respuestas  asi  como  de  suso  dicho  es, 
presentes  ambas  partes  per  los  Escribanos  de  yuso  cscriptos ,  & 
íesimos  ende  faser  dos  cartas  partidas  por  A.  B.  C.  selladas  con 
nuestros  sellos  colgados ,  &  e  la  una  carta  fiso  al  Obispo,  &  al 
Cabildo,  &e  la  otra  carta  fiso  al  Concejo ;  &  fesimos  ende  fa- 
ser otra  carra  cerrada ,  &  sellada  de  nuestros  sellos,  que  yo  Pe- 
ro Rodrigues  dcvan  dicho  debo  levar  al  Rey  por  mío  nom- 
bre ,  &  del  Tesorero  ,  &  de  Fcrnand  x\lfinso  sobre  dichos^ 
6¿  por  nombre  de  ambas  las  parres.  Et  yo  Juan  Rodrigues  Es- 
cribano público  ,  &  Jurado  del  Concejo  de  León ,  fue  presen- 
te á  todas  estas  cosas  devan  dichas ,  &  por  mandado  de  los  Oi- 
dores ,  &  de  las  partes  sobredichas  físe  ende  estas  dos  cartas, 
asi  como  de  suso  dicho  he  ,  &  puse  en  ellas  mió  signal  t?n  tes- 
timonio de  verdat.  Fechas  fueron  estas  duas  cartas  en  León  dies 
dias  andados  del  mes  de  Setiembrio ,  JEta  de  mili  &  tresientos  & 
siete  años,  presentes  los  Oidores,  &  las  partes  de  suso  dichas, 
&  D.  Jordán  Ilendol ,  &  D.  Alfonso  Peres  Peitonl ,  Juises ,  & 
D.  Juan  Martines  de  Pajares ,  &  Diego  García  de  Rcviella, 
cLbdadanos  de  León  ,  &  Pelayo  Johannes  ,  Clérigo  del  Tesore- 
jt) ,  &  otros 'muchos  Testimonios  rogados,  &  llamados  para 
.oir  este  fecho. 

XIII. 

EL  RET  D.  SANCHO  IV.  CONFIRMA 

0I  uso  antiguo  de  la  Iglesia  de  León  de  nombrar  per^ 

sona  que  recogiese  las  rentas  con  que  se  man- 

teman  ^  y  reedificaban  los  muros  ds 

la  Ciudad. 
• 

"ío  I  AE  mi  Infante  D.  Sancho ,  fijo  mayor  ^  &  heredero  del 
JL/  muy  noble  D.  Alfonso,  por  la  gracia  de  Dios ,  Rey 
de  Castilla ,  de  León ,  de  Gífllicia ,  de  Sevilla,  de  Cordova  ,  de 
Murcia ,  de  jahen ,  &  del  Algarbe,  al  Cabildo  de  la  Iglesia  de 

^Tom.XXXV,     "  Ff     '  León, 


4 5 o  España  Ságradít.  Trdt.  LXXL 

León,  salud,  &  gracia.  Pedro  Pérez ,  Canónigo  de  León  .  &: 
vuestro  Personero  ,  me  dixo  que  vos  solíais,  dar  un  orne  bono, 
que  recabdase  los  dineros  de  los  muros  ,  que  an  á  dar  los  Clé- 
rigos ,  &  las  Ordenes  ,  &  los  vasallos  de  la  Iglesia  ,  &  meterlos- 
en  labor  de  los  muros  por  cuenta ,  &  por  recabdo  ,  &  que  asi 
iisastes  en  tiempo  del  Rey  D»  Alfonso ,  &  del  Rey  D.  Fernan- 
do ,  &  del  Rey  mío  padre  fasta  agora  poco  tiempo  há ,  que 
dio  sus  cartas  á  otros  ornes  legos ,  y  de  la  villa  ,  que'los  cogiesen 
contra  aquello  que  ovisteis  usado.  Onde  vos  mando,  que  se  asi  lo 
usastes ,  que  dedes  un  ome  bono  de  entre  vos  que  ios  recabde, 
&  los  meta  en  labor  de  los  muros  por  cuenta ,  &  por  recabdo 
segund  ovistes  usado  en  los  tiempos  sobredichos,  &  non  lo  de 
facer  por  carta  que  el  Rey  dio,  callada  la  verdat.  Et  de  defiendo^ 
que  ninguno  non  sea  osado  de  vos  lo  embargar.  Dada  en  Va- 
lladolid  quatro  días  de  Mayo  ,  Era  de  mil  e  trecientos  e  vein- 
te  año9.i=  Maestre  Martin,  Dean  de  Astorga  ,  la  mandó  fa- 
cer por  mandado  del  Infant.  Yo  Bartoloané  Éstevancz  la  escre- 
vi.  Deán  de  Astorga ,  Johan  Martiu» 

XIV. 

EL  MISMO  RET  DECLARA  MEJOR, 
y  confirma  la  costumbre  dicha  en  carta  dirigi-- 
da  al  Juez  ,  y  Concejo  de  León  con 
estas  clausulas. 

21  "pT  porque  los  de  ia  Iglesia  tienen  una  grand  parte  de 
x2j  los  muros  de  la  cibdat  con  la  Iglesia  ,  &  con  las  casas 
del  Obispo  ,  &  de  los  Canónigos  que"  son  acerca  de  los  muros^ 
&  hanlos  de  mantener  ,  &  de  refacer ,  &  guardar  en  tiempo  de 
guerra  ,  fu  siempre  usado  que  un  home  de  parte  de  la  Iglesia, 
&  otro  de  parte  del  Concejo  recabdasen  de  per  medio  estas  ren- 
das, &  meterlas  per  cuenta,  &  per  recabdo  en  labor  de  los 
muros  alli  hu  mas  havia  mester  ,  &  esto  fu  siempre  asi  guar- 
dado fasta  que  vos  >  Concejo  sobredicho,  por  cartas  que  ga~ 
vastes  del  Rey  mío  padre,  callada  la  verdat  ^  tirastes  la  Igíe-^ 


^Apcndices.  XIV,  '451 
sla  cíe  ííq!iel  íí^o  en  que  y  era  ,  &  el  Obispo  por  51 ,  &  por  su 

Iglesia  pidióme  UiCrccd  que  tornase  en  aquel  csrado  en  que  so- 
Vía  ser  sobre  este  fecho.  H  yo  rove  por  bieu  de  lo  facer ,  oc  di- 
lle ende  mi  carta.  Agora  envióme  dcsir  ,  que  vos  le  embarga- 
bades  aqueste  uso  por  razón  .de  una  mi  carta  que  ganasrcs  des- 
pués de  mí,  callada  la  verdat  de  aquestas  cosas.  Et  esto  non  ten- 
go yo  por  bien ;  porque  vos  mando  ,  que  non  pasedes  contra 
aquella  carta  que  yo  di  al  Obispo ,  &:  á  la  Iglesia  sobre  esta 
Tazón  ,  &  cumplidla  en  todo  segund  vos  mando ,  &  non  fa- 
gades  ende  ai  por  ninguna  manera. z=  E  si  lo  facer  non  .quisier- 
des,  mando  á  Esteban  Nuiiez  mío  Merino  mayor  en  tierra  de 
León  ,  ó  á  qualquier  otro  que  andar  en  so  logar,  que  esta  mi 
•<:r.rta  vir  ,  que  vos  prinde  ,  &  vos  aiinque  sobre  ello  fasta  que 
vos  faga  faser ,  &  non  fagan  ende  al  ,  si  non  á  ellos  ,  &  á  quan- 
to  oviesen  ,  me  torr.arian  por  ellos.  La  carta  leí  da  dargelal  Da- 
da en  Toledo  dos  días  de  Junio,  Era  de  mil  e  trecientos  e  veinr 
te  e  tres  años,  D.  Martin ,  Obispo  de  Galaforra ,  Notario  ma- 
yor en  el  Andalucía ,  la  mandó  facer  por  mandado  del  Rey^ 

xv._ 

EL  REY  D.  SANCHO  IV,  CONFIRMA 

el  fuero  antiguo,  de  la  Iglesia  de  León  de  juntarr 
se  con  los  de  la  ciudad  en  el  claustro  de  li 
Catedral  á  hacer  las  posturas  de  la 
carne  ,  y  otras  cosas. 

CARTA  QUE  FAGAN  POSTURA  SOBRE 
pescado  primero  Viernes  de  Qiiaresma  ,  tam- 
bién como  sobre  las  otras  cosas. 

22  ir\C)N  $ancho  por  la  gracia  de  Dios,  Rey  de  Castíella, 
de  León  ,  de  Toledo  ,  de  Galicia ,  de  Sevilla ,  de 
Cordova ,  de  Murcia ,  de  Jaén  ,  &  del  Algarbe  ,  al  Concejo  de 
icoix  salud,  &  gracia.  El  Cabildo  de  la  Iglesia  de  León  se  me 
'   '  ff  2  -  ea- 


^S  -a  España  Sagrada.  Trat.  LXXl. 

Enviaron  querellar  ,  que  vos  avlades  fuero  ,  &  postiíra  con -elíós 
de  vos  ayuntar  primero  Viernes  de  Quaresma  en  la  claustra  de 
Santa  María  de  Regla  á  facer  posturas  sobre  la  carne  ,  &  so- 
bre los  obreros ,  sobre  los  comanderos ,  &  sobre  todas  las  otras 
acosas  porque  la  villa  se  debe  mantener  todo  el  año.  E  por  quan- 
10  vos  os  ayuntades  ,  &  facedes  posturas  sobre  algunas  de  estas 
cosas  ,  non  queredes  fascer  posturas  sobre  el  pescado  ,  nin  po- 
ner Jurados  sobre  ello  ,  nin  facer  otras  posturas  con  ellos  cum- 
plidamente ,  según  se  contiene  en  el  fuero,  e  en  la  carta  de  las. 
posturas  que  con  ellos  avedes ,  e  como  usastes  en  tiempo  del 
Rey  D.  Fernando  mi  avuelo  ,  é  del  Rey  D»  Alfonso  mi  padre,, 
•e  en  el  mió.  Et  sobre  estas  que  vos  envié  mis  cartas  sobre  ello, 
en  que  vos  mandaba  que  lo  ficiesedes,  e  que  lo  non  quisiesteis  fa* 
cer,  Et  enviáronme  pedir  merced  ,  que  mandase  y  lo  que  tovie* 
se  por  bien^  Porque  vos  mando ,  que  quanda  vos  ayuntaredes. 
aquel  dia  en  la  claustra,  que  fagades  con  ellos  posturas  sobre 
el  pescado,  e  pongades  Jurados  sobre  ello,,  e  sobre  todas  las 
otras  cosas  que  se  contienen  en  el  fuero ,  e  en  la  carta  de  las. 
posturas  que  con  ellos  avedes ,  e  que  fue  usado  ,  é  costumbrada 
en  el  mia  tiempo,  e  de  los  otros  Reyes  onde  yo  vengo,  e  noa 
fágades  ende  al.  Si  non  mando  a  Lorenzo  Ugiral  mió  Alcalde, 
é  á  vuestro  Juis  ,  ó  á  qualquier  otro  Juis  que  y  por  mi  esto- 
viere  ,  que  vos  lo  faga  facer ,  e  non  faga  ende  al,  sino  cá  á  e'l, 
%  á  lo  que  oviese  mi  la  carta  leida  dadgela.  Dada  en  Vallados- 
lid  en  xvii^  dias  de  Julio,  Era  de  mil  e  ccc.  é  xxvrii,  años. 
Yo  Juan,  Obispo  de  Astorga  ,  &  Notario  en  los  Reynos  de 
Castiella  ,  de  Leon,^  de  la  Andalucía  ,  la  mandé  facet. por  man- 
dado del  Rey.  Yo  Juan  Alfonso  la  fiz^  escrebir*  Episcopus  Aa* 
toricensis.  Johane&  Bartholomacus^ 


xvr. 


/Apéndices.  XVI. 


453 


XVI. 

PREVILLEJO  BEL  RET  D.  SANCHO, 
que  mandó  que  un  Canónigo  tenga  el  Libro  Juz^ 
go ,  é  sea  Juez  ,  con  los  otros  Jueces 
de  la  Cibdad. 

23  T?^     nombre  de  Dios,  que  es  Padre,  c  Fijo,  c  Espí- 
jTj  ritu  Santo ,  tres  Personas ,  e  un  solo  Dios  que  vive, 
y  rcyua  por  siempre  jamás.  Natural  cosa  es  que  todas  las  cosas 
que  nascen ,  que  fencscen  todas  las  cosas  en  la  vida  de  este 
mundo  ,  cada  una  á  lo  tiempo  sabudo,  c  non  finca  otra  cosa  que 
cabo  non  haya  si  non  Dios ,  que  nunca  comienzo  ,  nin  havrá 
fin  ,  é  á  semejanza  de  sí  ordenó  los  Angeles ,  e  la  Corte  Celes- 
tial ,  que  como  quier  que  quiso  que  oviesen  comienzo  ,  dió- 
les  que  non  oviesen  cabo ,  nIn  fin ,  mas  que  durasen  por  siem- 
pre ,  que  asi  como  el  es  duradero  sin  fin ,  que  asi  durase  aquel 
Reyno  por  siempre  jamás.  Por  ende  todo  orne  que  de  bona  ven- 
tura es ,  se  debe  siempre  amembrar  de  aquel  Reyno  á  que  ha 
de  ir ,  é  de  lo  que  Dios  le  dá  en  este  mundo ,  partirlo  con  el  ea 
remisión  de  sus  pecados  ,  que  seeun  dicen  los  Santos  Padres, 
que  la  cosa  del  mundo  por  que  mas  gana  el  orne  el  Reyno  de 
Dios  es  faciendo  ellmosna.  Por  ende  Nos  conosciendo  esto  ,  é 
sabiendo  que  avernos  ir  aquella  vida  perdurable  ,  sentlendonos 
de  nuestros  pecados,  tenemos  por* derecho  de  lo  emendar  á 
Dios  por  alimosna  ,  é  por  quantas  carreras  nos  podieremos  fa- 
llar para  cobrar  la  su  gracia  ,  é  aquel  bien  ,  que  es  duradero  pa- 
ra siempre.  Por  ende  queremos  que  sepan  por  este  nuestro  pre- 
villejo  todos  los  que  agora  son ,  é  serán  de  aquí  adelante ,  co- 
mo Nos  D.  Sancho  por  la  gracia  de  Dios ,  Rey  de  Castiella  ,  de 
León  ,  de  Toledo  ,  de  Gallicla,  de  Sevilla  ,  de  Córdoba,  de 
Murcia,  de  Jaén  ,  del  Algarve ,  en  uno  con  la  Rcyna  Doña 
María  mi  muger ,  é  con  el  Infante  D.  Fernando  mío  fijo  prime- 
ro, e  heredero,  vimos  una  nuestra  carta  del  sello  colgado  de 
cera  ,  que  Nos  ovimosdado ,  fecha  en  esta  guisa.—  Sepan  quan- 
TQm.XXXV.  Ffj  tas 


4S4  España  Sagrada.  Trat.  LXXI. 

tos  esta  carta  vieren ,  como  yo  D.  Sancho,  por  la  gracia  de 
Dios ,  Rey  de  Castiella  ,  de  Lcon ,  de  Toledo,  de  Gallicia ,  de 
Sevilla,  de  Córdoba  ,  de  Murcia,  de  Jaén,  e  dd  Algarve, 
después  que  yo  fu  Rey  que  llegué  primeramente  á  León  ,  falle 
en  verdad  por  D.  Martin  Fernandes ,  Obispo  ,  e  por  el  Cabillo, 
é  por  otros  bonos  ornes  del  logar ,  que  los  Reis  que  fueron  ante 
de  mí  acostumbraron  á  dar  el  Libro  Juzgo  á  una  Persona  ,  ó 
Canónigo  de  la  Iglesia  de  León  ;  é  si  algunos  se  agraviaban  de 
las  sentencias  que  daban  en  Corte  del  Rey ,  e  se  alzaban  ende 
del  Libro  Juzgo ,  aquella  Persona  ,  ó  Canónigo  que  tovicse  el 
Libro  Juzgo  havia  consejo  con  los  Jueses  de  la  villa  ,  é  con 
otros  ornes  bonos  j  e  si  fallaba  que  la  sentencia  era  dada  conos- 
cidamente  contra  la  ley  del  Libro ,  corregíala  segund  que  la 
ley  mandaba.  E  otrosí  falle  por  verdat ,  que  havia  un  Juis 
Persona  ,  o  Canónigo  de  la  Iglesia ,  que  jusgaba  los  pleitos  lei- 
gales  de  la  villa  con  los  otros  Juises ,  ó  en  su  cabo ,  é  que  los 
Alcaldes  emplazaban  pora  antel ,  asi  como  pora  ante  los  otros 
Juises  de  la  villa.  E  sobre  esto  el  Obispo  por  sí ,  é  por  su  Igle- 
sia mostróme  una  sentencia  fecha  por  Escribano  público ,  e  tes-f 
timoniada  por  otro  Escribano  de  Concejo ,  é  sellada  con  los 
sellos  del  Abbad  de  Sant  Isidro  ,  e  de  Fernad  Ferñs  de  Za- 
mora ,  Alcalde  del  Rey  ,  mió  padre ,  que  fuera  ,  é  por  mandado 
del  Rey ,  é  de  la  Reyna  mi  madre ,  que  andaba  enton  en  logar 
del  Rey  por  la  tierra  ,  dada  por  Fernad  Ferñs  sobre  dicho ,  e 
otra  carta  de  una  enquisa ,  sellada  con  los  sellos  de  Pero  Rodri- 
gues de  Zamora ,  Alcalde  del  Rey ,  é  de  Fernad  Abril ,  Teso- 
rero de  Fernad  Alfonso  de  León ,  orne  del  Rey ,  que  fuera  fe- 
cha por  mandado  del  Rey  mió  padre  en  León ,  sobre  las  con- 
tiendas que  enton  eran  entre  el  Obispo ,  e  el  Cabillo  de  la  una 
parte  ,  e  el  Concejo  de  la  otra  parte  ,  porque  este  uso ,  é  esta 
costumbre  de  suso  dichos ,  quanto  al  Juis  del  Libro  ,  e  del  Fue- 
ro ,  eran  probados  segunt  sobredicho  es.  E  el  Obispo  por  sí ,  é 
por  su  Iglesia  pedióme  merced  ,  que  tornase  la  Iglesia  en  aquel 
estado  en  que  solia  ser  en  aquestas  cosas.  E  yo  por  salud  del 
alma  del  Rey  mió  padre  ,  é  de  la  mia  ,  é  por  facer  bien  ,  é  mer- 
ced á  todo  el  Reyno ,  e  al  Obispo ,  e  á  la  Iglesia  sobre  dichos, 
tórno  la  Iglesia  en  aquel  estado  en  que  solia  ser  en  razón  del 
Libro  Juzgo,  ^e  de  las  alzadas  de  mi  Corte  que  se  facian  pora 


\/ípcmdices,  XVI.  45  5 

¿\ ,  scgund  solía  sccr.  Fr  a  presentación  de  D.  Martín  Fernán-» 
des ,  Obispo  sobredicUo ,  di  el  Libro  Juzgo  a  Fernad  Patino, 
Arcediano  en  la  Iglesia  de  León  ,  mío  Clérigo,  que  juzgue  por 
el  las  alzadas  que  \  el  venieren  ,  segund  que  solia  ser  usado  ,  e 
rescebí  del  juramento  ,  e  omenage  ,  que  guarde  los  míos  dere- 
chos, e  los  de  la  tierra  compl idamente  en  las  cosas  que  ovierc 
de  Juzgar  por  el.  Otrosí  mando  al  Concejo ,  e  á  los  Juises  ,  c  á 
los  Alcaldes  de  León,  que  degen  juzgar  los  pleitos  Icigalcs  de 
la  villa  ,  e  que  emplacen  para  ante  el ,  segund  solia  ser  usado  ,  e 
segund  que  yas  scripto  en  la  pesquisa ,  e  en  las  sentencias  de 
suso  dichas  ,  e  que  esto  non  venga  en  dubda  ,  mandel  ende  dar 
esta  carta  sellada  con  mió  sello  colgado.  Dada  en  León  veinte 
é  siete  dias  de  Odubre ,  Era  de  mili  é  trecientos  e  veinte  e  dos 
aííos.  n  Gomes  Garcia  Abbad  de  Valladolid  ,  é  Notario  Ma- 
yor en  el  Reyno  de  León  ,  la  mandó  facer  por  mandado  del 
Reyzz  Yo  Johan  Pérez  de  Santiago  la  fice  escribir.  Et  el  Obis- 
po, e  el  Cabillo  enviaron  nos  pedir  merced,  que  les  diésemos 
ende  nuestro  Previllejo  plomado ;  e  Nos  por  les  facer  bien  ,  é 
merced,  tovimoslo  por  bien ,  é  mandamosgelo  dar  5  e  mandamos 
que  después  de  dias  de  Fernad  Patino  ,  Arcediano  de  León, 
nuestro  Clérigo ,  á  que  Nos  mandamos  que  toviese  el  Libro  Juz- 
go ,  e  juzgase  por  el  las  alzadas  de  nuestra  Corte  que  á  el  ve- 
niesen ,  que  lo  tenga  otro  Arcediano ,  6  Canónigo ,  asi  como  so- 
bredicho es.  E  defendemos  que  ninguno  non  sea  osado  de  ir 
contra  este  previllejo  para  quebrantarlo ,  nin  para  menguarlo 
en  ninguna  cosa.E  á  quaiquier  que  lo  feciese,  havria  nuestra  ira, 
é  pecharnos  ya  en  coto  mili  maravedís  de  la  moneda  nueva, 
c  al  Obispo ,  e  al  Cabillo  de  la  Iglesia  sobredicha  ,  ó  á  quien  su 
,voz  toviese  todo  el  daño  doblado.  E  porque  esto  sea  firme ,  e 
estable  mandamos  seellar  este  Previllejo  con  nuestro  sello  de 
piorno ,  fecho  en  pergamino ,  en  Santiago ,  Domingo  primero 
dia  del  mes  de  Setiembre  en  Era  de  mili  e  trecientos  e  veinte  é 
quatro  años.  E  Nos  el  sobredicho  Rey  D.  Sancho  reynante  ea 
uno  con  la  Reyna  Doña  María  mi  muger ,  e  con  el  Infante  D. 
Fernando  nuestro  fijo  primero,  é  heredero  en  Castiella,  e  en 
León  ,  en  Toledo ,  en  Gallecia ,  en  Sevilla  ,  en  Córdoba  ,  en 
Murcia  ,  en  Jaén  ,  en  Baeza ,  en  Badallos  ,  e  en  el  Alg^rve, 
otorgamos  este  Previllejo,  e  confirmamoslo.  zn  Don  Maho- 

Ff4  mat 


4S5  España  Sagrada.  Trat.  LXXL 

fíiat  x\boadille ,  Rey  de  Granada ,  vasallo  del  Rey  cónfírma.rr 
El  Infante  D.  Johan  conf.zi:  D.  Gonzalo,  Arzobispo  de  To- 
ledo, Primado  de  las  Espanas,  e  Chanceller  de  Castilla ,  conf. 
La  Iglesia  de  Sevilla  vaga.  La  Igcsia  de  Santiago  vaga.  D. 
Johan  Fiio  del  Infante  D.  Manuel  conf.  D.  Lope  conf.  D.  Al-' 
var  rsuñez  conf.  D.  Alfonso  Fijo  del  Infante  de  Molina  conf, 
D.  Johan  Alfonso  de  Haro  conf.  D.  Diego  López  de  Salceda 
conf.  D.  Diego  Gra-  conf.  D.Pero  Diaz  de  Castañeda  conf. 
D.  Ñuño  Diaz  so  hermano  conf.  D.  Vela  conf.  D.  Ruy  Gil  de 
Villalobos  conf.  D.  Gomes  Gil  su  hermano  conf.  D.  Yennego  de 
Mendoza  conf.  D.  Ruy  Diez  Fenojosa  conf.  D.  Diego  Martí- 
nez de  Finojosa  conf.  D.  Gonzalo  Gómez  de  Mazanedo  conf.^ 
D.  Rodrigo  Rodríguez  Manrique  conf.  D.  Diego  Florez  conf.  D. 
Gonzal.  Yañcs  de  Aguilar  conf.  D.  Pero  Henriquez  de  Arana 
conf.  D.  Sancho  de  Ley  va,  Merino  mayor  en  Castilla,  conf.  D; 
Fernand  Pérez  de  Guzman  ,  Adelantado  mayor  en  el  Reyno  de 
Murcia ,  conf.  D.  Sancho  Fijo  del  Infante  D.Pedro  conf,  D.Es- 
teban Fernandez,  Perteguero  mayor  en  tierra  de  Santiago,  confé 
D.  Eernad  Pérez  Ponce  conf.  D.  Johan  Fernandez  de  Limía 
conf.  D.  Johan  Alfonso  de  Abulquerque  conf.  D.  Ramir  Diaz 
conf.  D.  Fernand  Roiz  de  Cabrera  conf.  D.  Arias  Diaz  conf, 
D.  Fernand  Fernandez  de  Limía  conf.  D,  Gonzalo  Ivanes  conf, 
D.  Johan  Fernandes  conf.  D,  Johan  Rodríguez  ,  Teniente  la 
Justicia  por  el  Rey  en  Galicia ,  &  en  Asturias ,  conf.  Esteban 
Nuñez  ,  Merino  mayor  en  tierra  de  León  ,  conf.  D.  Frey  Fer- 
nando ,  Obispo  de  Burgos,  conf. D.  Martin ,  Obispo  de  Cala^ 
horra  ,  conf.  La  Iglesia  de  Siguenza  vaga.  La  Iglesia  de  Hosma 
vaga.  D.  Rodrigo ,  Obispo  de  Segovia,  conf.  La  Iglesia  de  Ahi- 
la vaga.  D.  Gonzalo  ,  Obispo  de  Cuenca  ,  conf,  D.  Domingo, 
Obispo  de  Plasencia,  conf.  D.Diego,  Obispo  de  Cartagena,  conf. 
La  Iglesia  de  Jaén  vaga.  D.  Pascual ,  Obispo  de  Córdoba,  conf. 
Maestre  Suero ,  Obispo  de  Cádiz,  conf.  La  Iglesia  de  Albarra- 
cin  vaga.  D.  Ruy  Pérez  ,  Maestre  de  Calatrava ,  conf.  D.  Fer-« 
nand  Pérez ,  Comendador  mayor  del  Flospital ,  conf.  D.  Gomes 
Gra.  Comendador  mayor  del  Temple,  conf.  D,  Martin  ,  Obis- 
po de  León ,  conf.  La  Iglesia  de  Oviedo  vaga.  La  Iglesia  de 
Astorga  vaga.  La  Iglesia  de  Zamora  vaga.D.Frey  Pedro  Fechor, 
Obispo  de  Salamanca,  conf.  D.  Antón ,  Obispo  de  Cibdat,  conf 


j^pcndiccs.  XVT.  457 
D.  Alfonso ,  Obispo  de  Coria,  conf.  D.Gil,  Obispo  de  Badajoz, 
y  Notario  mayor  de  la  Cámara  del  Rey  ,  conf.  D.  Fray  Bartho- 
lome  ,  Obispo  de  Silvcs,  conf.  La  Iglesia  de  iMondoñedo  vaga. 
La  Iglesia  de  Lugo  vaga.  La  Iglesia  de  Orense  vaga.  D.  Juan, 
Obispo  de  Tuy  ,  conf.  D.  Pedro  Nunnez,  Maestre  de  la  Caba- 
llería de  Santiago ,  conf.  D.  Fernand  Pérez ,  Maestre  de  Al- 
cantara  ,  conf.  D.  Fernand  Pacz,  Elefto  de  Síguenza,  Notario 
en  el  Reyno  de  Custilla  ,  conf.  D.  Martin  ,  Obispo  de  Calahor- 
ra ,  &  Notario  del  Reyno  de  Leen ,  conf.  D.  Johan  ,  Obispo  de 
Tuy  ,  e  Notario  en  Andalucía,  conf.  D.Pay  G(  mes,  Almirante 
de  la  Mar,  conf.  D.Ruy  Paez,  Justicia  de  Casa  del  Rey,  conf.zi 
Yo  Ruy  Martínez ,  Capiscol  de  la  Iglesia  de  Toledo ,  lo  fice  es- 
cribir por  mandado  del  Rey  en  el  año  tercero  que  el  Rey  D. 
Sancho  regnó.^:;  Isidro  González. 


IN 


4S8. 


INDICE 


DE  LAS  COSAS  MAS  NOTABLES 
de  tsK  Tomo  XXXV. 


A 


A  Badía  de  S.  Isidro  de  León. 
Quándo  se  introdujo.  Pag. 

Abdala  ,  Rey  de  Toledo,  i  y. 
Abdemelic,  iiijo  de  Almanzor. 

Adelelmo.  No  huvo  Obispo  de 
este  nombre  en  León.  221. 

S.  Adrián  ( Monasterio  de)  en 
León.  124. 

Albertino.  Noble  apellido  de 
una  familia  de  León.  192. 

Albigenses  en  León.  294.  E- 
chados  de  esta  ciudad.  2p6. 
Vuelven  á  ella.301.  Son  des- 
terrados segunda  vez.  307. 

Alfetena.  Su  significado.  27. 

Almanzor.  Voces  prodigiosas 
que  anunciaron  su  muerte.2. 

Almenon,  Rey  de  Toledo.  106. 

D.  Alonso  V.  Coronado  en  la 
Iglesia  de  León.  4.  Rebelión 
contra  este  Principe.  13.  Su 
muerte ,  y  epitafio  de  su  se- 
pulcro. 28.  Anos  de  su  Rey- 
nado.ip.Sus  Cortes  en  León. 

334- 

D.  Alonso  VI.  Desterrado  del 
Reyno  de  León.  io5.  Vuel- 
ve á  su  Reyno  con  grande 


gozo  de  los  Legíonenses. 
107.  Fueron  hermanas  su- 
yas ,  no  hijas ,  las  Infantas 
Sancha ,  y  Elvira.  121.  He- 
rido en  la  batalla  de  Salatrl- 
ces.  145.  Su  muerte  prenun^ 
ciada  por  un  suceso  milagror 
so.  148.  Males  que  se  si- 
guieron á  su  muerte.  172. 
Fueros  dados  á  la  ciudad  de 
León.  33^. 

D.  Alonso  ,  Infante  ,  trahido 
de  Galicia  á  León.  147. 

D.  Alonso  y  Rey  de  Aragón. 
Sus  hostilidades  en  el  Rey- 
no  Legionense.  156.  Hacesc 
odioso  aun  á  los  suyos.  161. 

D.  Alonso ,  hijo  de  la  Reyna 
Doña  Urraca.  176.  Toma  po- 
sesión de  la  Corte  de  León. 
178.  Trabajos  que  padeció 
desde  su  tierna  edad.  179. 
Coronado  Emperador  en  la 
Catedral  de  León.  187, 

D.  Alonso  VIII.  No  fundó  la 
Orden  de  Santiago.238.  Pre- 
tende tomar  á  León.  401. 

D.  Alonso  IX.  Rey  de  León. 
Su  devoción  á  las  Iglesias. 
255.  Su  casamiento  con  Do- 
ña Teresa  ,  Princesa  de  Por-» 
tugal.  255.  Con  Doña  Re- 
ren- 


de  este  Ton 
rengiicla.  258.  Ano  de  este 
casaii^iento.  25o.  Disuélve- 
se. 272.  Su  nuierte.  290. 

Alvar  Fañcz  ,  Capitán.  146. 

Alvito  ,  Obispo  de  Mondoñe- 

.  do.  63. 

S.  Alvito.  Fue  Monge  de  Sa- 
rrios ,  no  de  Sahagun.  72.  y 
sig.  Partió  á  Sevilla.  88.  Re- 
vélasele el  lugar  del  cuerpo 
de  S.  Isidoro  ,  y  muere  en 
Ja  misma  ciudad.  90.  y  sig. 
Su  admirable  entierro  en 
León.  95*. 

Alzadas  (Juez  de)  en  la  Igle- 
sia de  León.  320. 

Analso ,  y  su  muger.  Preten- 
den matar  á  D.  Alonso  V. 
siendo  niño.  6. 

Angevinos,  dineros.  224. 

Anonymo  de  Sahagun.  354, 

S.  Antolin  (Monasterio  de)  55. 

Arco  de  Rege,  puerta  de  León. 
II. 

Arnaldo  ,  Herege  Albigense. 
295. 

Asur  Didaz.  Funda  el  Conven- 
to de  San  Román  en  León. 
53.  y  129. 

Atalaya  ,  castillo.  Destinado 
para  casa  principal  de  los 
Caballeros  de  Santiago.  254. 

Avitos.  Su  familia.  96. 

B 

TD  Aeza.  Ciudad.  Conquistada 
por  el  Emperador  D.Alon- 
so, 200. 


Behetría.  Verdadero  origen  de 
e^te  nombre.  338. 

Benhabet ,  Rey  Arabe  de  Se- 
villa. 87. 

Berengario  ,  Arcediano.  Re- 
velación que  tuvo.  150. 

Berenguela  casada  con  D. 
Alonso  IX.  de  León.  258. 
Sus  virtudes.  264.  y  337. 

S.  Bernardo.  Envia  Monges  á 
España.  224.  Escribe  a  la 
Infanta  Doña  Sancha.  230. 

D.  Bernardo  ,  Arzobispo  de 
Toledo.  123.  y  136.  Preten- 
de que  la  Iglesia  de  León  sea 
sufragánea  de  la  de  Toledo. 
175. 

Biblioteca  antigua  de  la  Igle^ 

sia  de  León.  113. 
Burgos.  Su  Concilio.  191. 

c 

/^Aballeros  de  Santiago.  Fun- 
^  dación  de  su  Orden.  236. 
y  sig. 

Casa  principal  de  su  Orden. 

249.  y  sig. 
Caceres.  238. 

Carracedo.  (Monasterio  de) 
229. 

Carrion.  Su  Concilio.  180. 

Carvajal.  Fundación  de  su  Mo<» 
nasterio.  193.  Sus  Canóni- 
gos trasladados  á  León.  199. 

Casalvito  ,  pueblo  en  Galicia. 
72. 

Castellanos.  Pretenden  el  rltii- 

iQ 


45o 


Indice  de  las  cosas  mas  nofahies 


— En  Falencia.  203'. 
Coyanza.  Su  Concillo,  ¿44 

D 

T\IabIo.  Apellido  de  familia,, 
272. 

Diácono  Legionense.  Persigue 
á  los  Albigenses.  305.  Su 
elogio.  352. 
Diego  ,  Obispo  de  Mondoñe- 
do.  Falta  en  su  Catalogo.  63. 
Diego  Gelmirez  ,  Arzobispo 

de  Santiago.  180.  y  sig. 
Santo  Domingo.  Su  Convento 
,  zor.  23.  de  León.  317. 

Chronica  general.  Error  que  se   Santo  Domingo  de  Silos.  93.  ^ 

lee  en  ella.  57. 
Crónica  de  D.  Alonso  por  D.  ü 
Pedro,  Obispo  de  León. 203.  ^ 
Cistercienses ,  Monges.  Su  ve-    "üFigic  de  Christo  Crucifi- 
nida  á  España.  224.  cado.  Dadiva  de  la  Infan-» 


lo  de  Rey  para  su  Conde. 
32. 

Castro  de  los  Judíos.  259. 

Catedral  de  León.  Permanen- 
cia de  su  fábrica  en  el  prin- 
cipio del  siglo  XI.  9.  La  ac- 
tual comenzada  por  el  Obis- 
po D.  Manrique.  254.  y  sig. 
Su  perfección.  271.  Conti- 
nuada por  el  Obispo  D.Mar- 
tin  Fernandez.  325. 

Cauriense  ,  puerta  de  León. 

;  21.  y  195. 

Santa  Christína  (Monasterio 
de  )  destruido  por  Alman- 


S.  Claudio  (Monaster.  de)  Per- 
manecía en  principios  del 
siglo  XI.  10.  Unese  á  su  ob- 
servancia el  de  Tóldanos 
231. 

Cofradía  de  S.  Isidro ,  fundada 

en  León.  201. 
Concilio  general  Lugdunense 

IL  259. 
Concilios  celebrados  en  León. 

3J4-  348'  351.  352.  y  354- 
Doña  Constanza ,  muger  de  D. 

Alonso  VI.  vivió  hasta  el 

año  de  1093.  pag.  138. 
Cortes  celebradas  en  León. 

187. 


ta  Doña  Urraca  al  Conven-», 
to  de  S.  Isidro.  357. 
Doña  Elvira ,  Reyna  ,  madre 
de  D.  Alonso  V.  Gobierna  el 
Reyno  de  León  6.  Fue  hijai 
del  Rey  D.  Fernando  I.  Su 
elogio.  358.  Se  casó  con  el 
Conde  D.  García  de  Cabra, 
y  por  que.  359. 
Doña  Elvira  Pérez ,  hermana 
de  D.  Manrique ,  Obispo  de 
León.  233. 
Escalada  (Priorato  de  S.  Mi- 
guel de)  Sus  memorias.  310. 
Eslonza  (Monasterio  de)  Su  re- 
edificación. 142. 


de  este  Ton 
S.E.<tcUih  (Iglesia  de)  en  Lcon. 
Milagro  que  sucedió  en  ella. 

258.. 

F 

'C'ElIpc,  hijo  de  D.  Fernando^ 
y  Doña  Beatriz.  Mencio- 
nado en  Ins  escrituras.  293. 

S.  Félix  ( Monast.  de  )  Su  fun- 
dación en  León.  18. 

S.Fernando.  Recibido  en  Lcon, 
y  su  Reyno.  291.  Se  crió  en 
esta  ciudad.  361. 

D.Fernando  l.  Sier.do  solo  Con- 
de de  Castilla  pone  guerra 
á  D.  Vermudo  Rey  de  León. 
Recae  en  el  la  Corona  de 
León.  5  I.  Ungido  .  y  coro- 
nado en  Lcon.  51.  Edifica 
la  Iglesia  de  S.  Juan  de 
León.  87. 

D.  Fernando  IL  Rey  de  León 
funda  el  Orden  de  Caballe- 
ros de  Santiago.  238.  Es  in- 
digna de  crédito  la  expul- 
sión que  se  le  atribuye  de 
los  Caballeros  de  su  Reyno. 
240.  y  sig. 

Fernán  Ruiz  Castellano»  21 5. 

Doña  Flora  y  Abadesa.  Su  ce- 

;    lebre  testamento.  23. 

S.  Froylan»  Traslación  de  sus 
Reliquias»  275. 

Fromarico  j  Gobernador  de 
Luna  ,  y  de  Vadavia.  i(5. 

Doña  Fronilde  ,  muger  del  In- 
fante D.  Ordoño.  61.  Fue 
en  peregrinación  á  Santiago 


)  xxxy.  461 

de  Galicia.  62.  $u  testamen- 
to 82. 

G 

Arcia  Gómez  ,  Conde  de 
"León.  10. 

D.  García  ,  Conde  de  Castilla. 
32.  Muere  dcsgraciadamcn- 
re  en  León.  33.  Su  muerte 
fue  origen  de  muchas  alte- 
raciones. 35. 

D.  García  ,  Infante  ,  es  lleva- 
do á  Galii:ia.  65. 

D.  García  ,  Rey  de  Galicia» 
134. 

D.  García  Ordoñez  ,  Conde» 
145. 

D.  García  ,  Rev  de  Navarra, 
Sus  bodas  en  Lcon.  196. 

Gelon.  No  fue  Obispo  Lcgío- 
nense.  15(5. 

Gervasio  ,  y  Protasio.  Su  Igle- 
sia. 184. 

Gímena  ,  muger  de  D.  Ver- 
mudo  111.  31. 

Gimeno  ,  Obispo  de  Burgos. 
II). 

D.  Gonzalo  Pelacz  ,  Conde  de 
Asturias,  se  rebela  al  Em- 
perador D.  Alonso.  185. 

D.  Gonzalo ,  Obispa  de  Sala- 
manca. 261. 

Gradefes  (Sra.  Mariá  de)  318. 

Gregorio ,  Cardenal ,  y  Lega- 
do de  España.  257.  259.  y 
253.  • 

Guido  y  Cardenal  j.  y  Legado» 

Gu- 


4^2  Indide  de  lá^  ct 

^Giiricr  Dídaz  \  Canónigo  de 
León.  285. 

H 

TTOnorio  IIÍ.  Papa.  Reforma 
la  Iglesia  de  León.  287- 

Horzanaga  ,  pueblo.  Prodigio 
singular  de  S.  Isidro.  365. 

Hospital  fundado  en  León  por 
el  Obispo  D.  Pelayo.  125. 

,  Fundación  del  de  S.  Marce- 
lo. 140.  Otro  ^dotado  por 
Verrriudo  Pérez.  176.  El  de 
S.  Marcos.  218.  El  de  S. 
Lázaro.  223. 

S.  Hugo,  Abad  de  Cluni.  129, 

.Husillos.  Su  Concilio.  133. 

I 

TGIesia  de  León.  Pobre  en  el 
siglo  Xí.  y  principios  del 

.  XIL  112.  Reparada  por  su 
Obispo  D.  Pelayo.  113.  Su 
consagración  114.  Padeció 
mucho  en  la  venida  de  D. 
Alonso  ,  Rey  de  Aragón* 
Se  observó  en  ella  la 
vida  Monástica  hasta  el  año 
de  II20.  pag.  Se  guar- 
dó después  en  parte.  186. 
193.  y  209.  Sus  privilegios 
defendidos.  318. 

Imagen  de  nuestra  Señora  la 
Preñada  en  Leork  333. 

Infanzones  de  Vernesga.  138. 

S.  Isidoro.  Su  aparición  al 


Motadles. 

Obispo  de  León  Cyprianá 
¿8.  A  S.  Aívito.  90.  Des- 
cubriiidento  de  su  xuerpo. 

91.  Su  traslación  á  León. 

92.  Aparecese  al  Rey  D. 
Fernando  I.  95.  Al  Empe- 
rador  D,  Alonso.  200.  A  la 
Infanta  Doña  Sancha.  2o5. 
Consagración  de  su  Iglesia 
en  León.  207.  Milagro  que 
hizo  en  D-  Manricjue  Obis- 
po de  León.  273.  Ayuda 
maravillosamente  á  S.  Fer- 
nando para  tomar  el  Reyno 
de  León.  291.  Castigo  mi- 
lagroso que  hizo  en  Arnal- 
do  herege  x^lbigense.  295. 
Su  hermita  del  Monte  en 
León.  213.  Sana  milagrosa- 
mente á  D.  Alonso  hijo  del 
Rey  D.  Fernando.  366.  Co- 
munica por  un  modo  pro- 
digioso á  Santo  Martino  ce- 
lestial sabiduría.  373. 

j 

C  AN  Juan.Su  íglestn  én  Leon^ 

^  reedificada  por  D.  Aion- 
so  V.  20. 

S.  Juan  Bautista  (Monasterio 
tie)  en  León.  11. 

S.  Juan  de  G recisco.  Monas-í 
terio  en  León.  2c8. 

S,  Juan  de  Sapeiros (Monaste- 
rio de.)  134. 

Doña  Justa ,  Condena  en  León, 

V  Y  Religiosa  en  Quni,  L30. 

Juz- 


cic  este  Toi 
Jü7go.  Libro  en  S.  Isidro  de 
Lcon.  320. 

L 

T  Aio  Fernandez  ,  Conde. 
Fábula  que  se  cuenta  de  el 
en  I;:s  Hísiorías.  44. 

Legior.enses  admiren  con  difi- 
cultad á  D.  Fernando  1.  con 
gU  'CO  á  S.  Fernando.  290. 
Pren.iados  por  este  Santo. 
293. 

Lcon  (Ciudad  de).  Su  estado 
dcM^u's  de  la  ultima  irrup- 
ción de  los  Moros.  3.  Sus 
murallas.  11.  Su  reedifica- 
ción. 19.  Memoria  que  D. 

,  Pelayo  ,  Obispo  de  Oviedo, 
escribió  de  ella.  21»  Sus 
puertas.  -^//^  Sus  fueros, 
64.  En  todo  tiempo  ha  sido 
favorecida  de  Dios.  294.  Su 
Privilegio  particular  en  or- 
den al  Jt4Zgo,  350.  Se  rinde 
al  Infante  D.  Juan.  352.  Sus 
fueros  antiguos.  336.  Pree- 
minencia particular  en  el 
Juzgado.  337. 

Letra  Gothica  ,  abrogada  en 
un  Concilio  de  León.  350» 

Loisio.  No  huyo  en  León 
Obispo  de  este  nombre» 
•197- 

Lope  Ferral ,  ilustre  Caballe- 
ro. 284. 

Lorenzana  (Excelentísimo  Se- 
ñor D.  Francisco  Antonio) 

37Z- 


ío  XXXV.  4Í3 
S.  Lorenzo  Martyr ,  Español. 

Su  fiesta  en  la  iglesia  de 

León.  334. 

M 

TV/TAdrid.  Tunta  de  Obispos 

en  esta  Viila.  26S. 
Maneria.  Especie  de  tributo 
147. 

Maravedí.  No  se  havia  inven- 
tado en  tiempo  de  D.  Alon- 
so V.  338.  y  339. 

Manrique.  Noble  apellido. 
232. 

S.  Marcelo.  Su  Iglesia  en  Leoti 
se  quita  á  los  Cap.on'gcs  Re- 
glares. 273.  Prodigio  que 
sucedió  en  ella.  3 19. 

S.  Marcos.  C  n vento  de  Ca- 
balleros en  León.  Sus  prin* 
cípios.  243. 

Santa  xMaria  (Monasterio  de) 
en  Lcon  60.  y  6r. 

Dona  María  Vehizquez  ,  Fun- 
dadora del  Monasterio  de 
S.  Pedro  eii  León.  43. 

D.  Martino ,  Canónigo  de  S« 
Isidro  de  Leen.  274; 

D.  xMartin  Muñoz,  Canónigo, 
y  Prior  de  S.  Isidro  de  León. 
353. 

Martino  (Santo).  Su  Patria, 
edad  ,  y  educación.  367. 
Chronología  de  sus  hechos. 
369.  Sus  Obras.  373. 

Mauricio  ,  Arzobispo  de  Bra- 
ga. 


4^4 


Indice  de  las  cosas  mas  notahks 


ga.  Sigue  el  partido  del  Rey 
D.  Alonso  de  Aragón.  159. 
Intruso  en  la  Silla  de  León. 
160. 

Merino.  Antigüedad  de  este 

vocablo.  339I 
S.  Miguel  (  Monasterio  de)  en 

León.  40. 
Monasterios.  Existen  en  León 

en  principios  del  siglo  XI. 

i'4. 

Mongés.  Sujetos  al  Obispo  de 
León.  14.  y  105. 

N 

"VTUcio  ,  ó  Nuncio.  Especie 
•'-^  de  tributo.  147. 


o 


Obíspo 


Bíspo  (puerta  de)  21. 
OBISPOS  DE  LEON 

Froylan  II.  pag.  I. 
Ñuño.  9.  y  22. 
§ervando.  27,  40.  y 
Cypriano.  57.  y  128. 
S.  Alvito.  72. 
óimeno.  98. 
Pelayo.  100. 
Arias  Vimará^i,  130. 
Sebastian.  132. 
jj^^dro.  I33,  y  150» 
Diego.  145. 
Arias.  183.: 


Pedro  lí.  Anayáz.  1904 
Juan  Aibertino.  192. 
Manrique  231. 
Pedro  Muñoz.  277. 
Pelayo.  281. 
Rodrigo  Alvarez.  282^ 
Martin  Alonso.  297. 
Arnaldo.  300. 
Martin.  307. 
Ñuño  Alvarez.  308. 
Martin  Fernandez.  313. 
Oficio    Gothico  abrogado. 

349- 

Ordoño  II.  Rey  de  León.  No 
erigió  la  fábrica  adual  de  la 
Catedral  de  León.  266. 

Ordoño ,  hijo  de  D.  Vermudo 
II.  61. 

Oviedo.  Su  Obispo  D.  Juan,^ 
desterrado.  259. 


T)Aces  ajustadas  entre  los 
Reyes  D,  Alonso  de  León, 
y  D.  Alonso  de  Castilla, 

2§2. 

Palanquinos  ,  villa  repoblada 
por  el  Obispo  de  León. 
114.  y  12(5. 

Palenci3.  Limites  de  este  Obis- 
pado. 83.  Sus  Cortes.  203. 

Pasqual.  Ño  huvo  en  León 
Obispo  de  este  nombre.  57. 
Obispo  de  Toledo  del  mis- 
mo. Prologo ,  y  pag.  83. 

Patino  (Fernando)  Arcediano 
de  León,  323. 


de  este  Tomo  XX  Vr. 


4^^ 


D.  Pedro  Muñoz ,  Obispo  de 
Lcon  ,  escribió  una  homilía 
en  alabanza  de  S.Isidro.278. 

D.  Pedro ,  Arzobispo  de  To- 
ledo ,  desconocido  de  otros, 

D.  Pedro  Fernandez,  primer 
Maestre  de  Santiago.  246. 

Pedro  Arias,  Prior  de  la  Ca- 
tedral de  Lcon.  192.  Fue  el 
primero  que  vivió  en  el  Mo- 
nasterio de  Carvajal.  195, 
Vuelve  á  León  con  sus  com- 
pañeros. 205.  Su  preciosa 
muerte.  207.  Su  Elogio. 
350. 

Pedro  Cebrian  ,  Maestro  de 
Ja  obra  de  la  Catedral  de 
León.  218. 

Pedro  de  Dios  ,  Architefto. 

S.  Pedro  ,  y  S.  Pablo  ( Monas- 
terio de  )  en  León.  12. 

S.  Pedro  de  los  Huertos  (  Mo- 
nasterio) en  León.  47. 

D.  Pedro  ,  depuesto  de  la  Se- 
de Compostelana.  351. 

Pelagio  ,  Cardenal.  Lo  que 
trabajó  por  la  Iglesia  de 
León.  288.  y  sig. 

S.  Pelayo  (Monasterio  de)  re- 
edificado por  D.  Alonso  V. 
20.  y  203.  Sus  Monjas  tras- 
ladadas á  Carvajal.  204. 

D.  PeJayo  ,  Obispo  de  Ovie- 
do. Memoria  que  escribió  de 
la  fundación  de  algunas  ciu- 
dades. 20.  Testigo  ocular  de 
Tom.  XXXV. 


un  prodigio.  148. 
Pendón  de  S.  Isidoro  en  Lcon. 
201. 

Peñacorada  ,  Priorato.  220. 
Poncc  de  Minerva  ,  Conde. 

220.  Sus  hijas.  235. 
Porcionarios  de  la  Iglesia  de 

León.  287. 
Prebendas  de    la  Iglesia  de 

León  se  hacen  perpetuas. 

159. 


Q 


|Uíntanilla  de  Taraza.  Su 
.  Iglesia.  219. 


R 


•*-^EgIa  de  S.  Isidro.  348. 

Reirico ,  pueblo  de  la  Iglesia 

de  León.  42. 
Reliegos ,  pueblo  restituido  á 

la  Iglesia  de  León.  61. 
Reliquia  preciosa  de  la  Cruz 

del  Señor  recibida  en  León. 

179. 

Reyes  de  León.  Su  sangre  va- 
ronil se  acabó  en  D.  Vermu- 
do  III.  50.  Sus  cuerpos  se- 
pultados en  la  Iglesia  de  S. 
Juan  de  León.  87. 

Reynerio  ,  Cardenal  Legado. 

348. 

Reyno  de  León.  No  perdió  la 
precedencia  en  D.  Fernando 
L  53.  Glorioso  en  tiempo 
del  Emperador  D.  Alonso. 
Gg  187. 


4^6  Indice  de  las  co 

187.  Su  titulo  convenzo  á 

.  posponerse  al  de  Castilla  en 
S.  Fernando  ,  en  quien  se 
unieron  otra  vez  los  dos 
Reynos.  202, 

Ricardo,  Cardenal.  123. 

Rio  de  Polos.  Su  Iglesia.  84. 

S 

Can  Pvoman. (Monasterio  de) 

^  Se  funda  en  León.  63. 

S.  Rufo.  (Canónigos  de)  312. 

Santa  Sabina,  y  Cliristeta.Año 
de  su  traslación  85. 

Sahagun  (Monasterio  de).  Su 
reforma.  120.  Su  Abad  Do- 
mingo reí^tituido  del  destier- 
ro. 163.  Convento  de  Reli- 
giosos Franciscos.  3 1 S. 

Salamanca.  Su  Concilio.  210. 

Salatrices ,  campes,  batalla  qne 
se  dio  en  ellos.  14.5, 

Salcmona  ,  Abadesa.  Funda-^ 
dora  del  Monasterio  de  S. 
Vicente  de  Lcon.  11,  y  15. 

San  manos.  Origen  de  esta  voz 
77.  Nombre  primitivo  de 
Samos.  16. 

Síimpiro ,  Presbítero.  10.  15. 

y  25. 

Doña  Sancha  ,  Condesa  ,  gran 
bienhechora  de  la  Iglesia  de 
Leen.  55.  Su  desgraciada 
muerte.,  57. 

Doña  Sancha  ,  Infanta  ,  her- 
mana del  Emperador  D. 
Alonso.  195^,  Se  llamaba  Es- 


ts  mas  notahlcs 

posa  de  S.  Isidoro.  i6.  Da  it 
Palacio  Real  á  S.  Isidro. 
205.  Aparecesela  el  Santo 
Dcdor.  206.  Hace  por  sus 
oraciones  un  milagro.  212, 
Su  muerte.  213.  Su  sepul- 
cro en  S.  Isidro  de  León. 
214.  Fábulas  de  su  peregri- 
nación. 224.  Su  elogio.  359. 
Fundó  el  Monasterio  del  Es- 
pino. 224.  Escribe  á  S.  Ber- 
nardo. 229. 

Doña  Sancha  Alfonso.  Su  elo- 
gio. 361. 

D.  Sancho,  Conde  de  Castilla, 
Su  discordia  con  D.  Alonso 
V.  i7.y  25. 

D.  Sancho  el  Mayor  ,  Rey  de 
Navarra.  26»  Pretende  apo- 
derarse del  Reyno  de  León. 
36.  En  qué  año  se  apoderó 
de  la  ciudad  de  León.  43.  Su 
muerte.  45. 

Sandoval.  Fundación  del  Mo- 
nasterio de  este  nombre.224. 

Santiago  (Caballería  de).  Su 
institución.  236,  y  sig. 

Santiago ,  Obispo  de  Jerusa^ 
len.  Su  cabeza  trasladada  á 
Compostela.  16  j, 

Santiago  Apóstol.  Su  brazo 
manifestado  en  visión.  201. 
Su  Cofradía  en  León.  314. 

Santiago  ( Monasterio  de )  en 
León  5. 

Sarmiento.  (Maestro)  72.  y 

Sarracino  Arias ,  noble  Portu» 

gues» 


de  este  Ton 

■pues.  18. 

Sede  Lcgioncnsc  antiquísima. 
56.  64.  y  84.  Su  exención 
confirpiada  por  Pui^qiiiü  II. 
145.  Mantenida  en  tiempo 
de  Inocencio  11.  184.  y  190. 
C^onfírmada  por  Alejandro 
111.  215. 

Siknse.  Su  Cronicón.  88.  Dis- 
tinto del  que  escribió  D.  Pe- 
dro Obispo  de  León.  153. 

Sueldo.  Sus  diferencias.  359. 
Merguliense.  211,  Ergeu- 
nies.  223. 

T 

nrEresa  ,  hermana  del  Rey 
D.  Alonso  V.  15.  y  355. 

Doña  Teresa,  Prircesa  dePcr- 
tugal.  Su  caiámiento  con  D. 
Alonso  IX.  de  León.  255. 
Vuelve  á  Portugal  d'sueito 
su  matrimonio.  258.  Su  elo- 
gio. 361. 

Tóldanos  (Monasterio  de}.  Sus 
memicrias.  229. 

Toledo.  Su  conquista  revelada 
al  Obispo  de  Leen.  68.  y 
128,  Su  Iglesia  no  careció 
de  Obispo  dcyde  el  piinci- 
pio  del  siglo  X.  hasta  su  res- 
tauración. 83. 

Thon.uS  ,  Arcediano  de  León. 
274. 

Trasbeion  de  las  Reliquias  de 
los  Santos  Claudio  ,  Lr.per- 
cio  ,  y  VI¿toiico.  407. 


1  XXXV.  467 

Tria-Castela  ,  Arccdlanato  dc 
León.  2 16.  y  280. 

Trinidad  (C^apilla  dc  la  Santa) 
en  S.  Isidro  de  León.  370. 

Tudense.  Sus  libros  contra  los 
Albigenses.  295.  y  sig.  Es- 
cribió la  Vida  de  Sto.  Mar- 
tino.  362. 

V 

T7"AIdecastro.  Su  población. 
84. 

Valderas.  Su  Iglesia  de  Santa 

Maria.  197. 
Valladolid.  Su  Concillo.  210. 
Uclcs  ( Convento  de )  249.  y 

sig. 

D.  Vermudo  II.  No  vivia  en 
el  año  de  1000.  pag.  7.  Su 
cuerpo  trasladado  á  León. 
20. 

— El  III.  Su  bondad.  35.  Re- 
cc)bra  su  Reyno.  48.  Su  des-» 
graciada  muerte.  50. 

Vermudo,  Arcediano  de  León. 
Escribe  en  alabanza  de  S. 
Isidro.  279.  Motivo  de  es- 
to. 365. 

S.  Vicente  (Convento  de)  249. 

y  sig. 

Vülafrontin.  Lugar  poblado 
por  D.  Manrique,  Obispo 
de  León.  272. 

Viliahabib  á  la  ribera  del  To- 
rio. 14. 

Villalobos  ( casa  de).  Su  prero- 


468  Indice  de  las  i 

gativa  en  la  Iglesia  de  León. 
329. 

Villarevel,  Pueblo  restituido  a 

Ja  Iglesia  de  León,  26. 
Doña  Violante  ,  Reyna.  322, 

y  323- 

Doña  Urraca ,  segunda  muger 
de  D.  Alonso  V.  25.  y  26. 

—Hermana  de  D.  Alonso  VL 
Reedifica  el  Monasterio  de 
Eslonza.142.  Su  elogio.357. 

— Hija  de  D.  Alonso  VI.  150. 
Su  grave  necesidad  en  la 
guerra  con  D.  Alonso  ,  Rey 
de  Aragón,  167.  Su  matrimo- 
nio con  el  Conde  D.  Pedro 
González  de  Lara ,  recono- 


sas  mas  notahks 

cido  ,  y  publicado  en  escri- 
turas antes  de  su  muerte. 
167.  Su  discordia  con  su  hi- 
jo D.  Alonso,  1 77.  Su  muére- 
te ,  y  epitafio.  178.  Sus  fue- 
ros á  la  ciudad  de  Leon.335. 

«--Hija  del  Emperador  Don 
Alonso,  Tuvo  el  gobierno 
de  Asturias.  209. 

—Reyna ,  muger  de  D.  Fer- 
nando. 216. 

z 

Amora.  Su  Obispo  enviado" 
^  á  Roma,  253. 


FIN. 


I