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Full text of "Estradística de la República Mexicana: Estado que guardan la Agricultura, Indutria, Mineria y ..."

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l^arbacti ColUge libiacg 

FROM THK FUND 

PROFESSORSHIP OF 

LATIN-AMERICAN HISTORY AND 

ECONOMICS 

ESTABUSflKD 1913 










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1 


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DE 1877 A 1878. 



nn N 11 mriiKi niitMi. 



ESTADO QUE SÜÁBIIAII LA AUUaiTLTÜSA, IHDIISTSIA, 
MISEEIA T OOMEEOIO. 



RESUMEN Y ANÁLISIS DE LOS 

INFORMES 

REfiDlDOS Á Ljl SECRETAR DE HjlCIENDA 



xiniei, amvfítULM» t gdkucustu u u uf^bluá, i lds Aounia ii úreo t» ii siruiot, 

■H BJUFmtSTA 

A LAS OIRCUIíABES DE 1? DE AGOSTO DE 1877. 



EMIUANO BUSTO, 

Jar» de 1» Seooii>n 3* 

de lu Seoretarla de Gstudo y del X)eapauho de Hsu-ienda 7- Cpédito Fiiblio 

y miembro de lu Soc^ledud de G-Hosrafltii y Satxdiatioa 

de Id Repiibliou Mexioetiut. 




m:éxioo. 



Ikpbemta de ToNJkCio Cumplido, calle de los Rebeldes nüu. S. 
laeo. 



IV 

rlonrig. 

Estado de Durango. 

Informe del Sr. J. Antonio Diaz, de Santiago Papasquiaro 

Informo del Sr. Antonio Gandarillay Corral, do id 

Informo dot Sr. Marcelino Sifuontos, do Villa Juárez 

Informo del Sr. C. Camarena, de Villa Lerdo do Tejada « 

Informe dol Sr. Rodrigo López, de Mapimí 

Informo dot Sr. Dosiderio Ilivas, Jefe Político del partido de id 

Informo dol Avmitamionto de id 

Informo dol Sr. Zoforino Cigarrosa, de Mapimí 

Informo dol Ayuntamiento del Súchil .* , 

Informo dol Jefe Político de Indé 4 

Informo dol Ayuntamiento de Cuencamé 

BiBtado de GKiaii^}xiato. 

Inflarme dol Sr. Francisoo T. y Flores, de Silao 

CriMiuia do un cuadro estadístico del Partido de Silao 

Informe do los Sres. Jesús González Cos y R. Chavea, de id 

Informo dol Sr. Joaquin B. Oarma, del Valle de Santiago - 

Informo do los Srcs. Juan B. Guzman y Pedro G. López, de Moroleon *... 

Informe del Sr. Manuel Cánovas, de Jalpa 

Informe do los Sres. I. Brozo, N. del Moral é I. Sánchez, de Irapuato 

Informe del Sr. Juan de D. Nieto, de San Cristóbal 

Estado de Hidalgo. 

Informe de los Sres. Manuel Galves 7 P. Mendoza» de Mixquiahuala* 

Informe del Sr. Agustín Beruy, de Actópan .•....•••..•.• 

Estado de JaUseo. 

Informe del Sr. Feliciano Ovendain, de Tala 

Informe del Sr. Felipe Vielma, de Bolaños 

Informe de los Sres. Doroteo Orozco, Doroteo Sánchez, Cesáreo García, Diego Pérez, 
Pedro P. y Pérez, Apolonio Bedoy, Pedro C. Raigosa, Francisco Pindoro, Gregorio 
Bedoy y Exiquio Sandoval, de Totatiche 

Estado de Morelos. 

Informe del Sr. Juan Ramírez, de Jonacatepec 

Informe dol Sr. Tomás Ruiz, de Zacatepec 

Informe del Sr. José M? Aguirre. de la Hacienda de los Treinta. ^... 

Informe del Sr. Pedro Reyes, del Puente de Ixtla 

Informe del Sr. Francisco de Célis, de Santa Cruz p 

Estado de Mli^hiwiirfln 

Informe del Sr. Arturo Le Harivel, de Bellavista de Achotan 128 á 131 

Informe del Sr. Cecilio Gallegos, de Pátzcuaro 132 y 133 

Informe del Sr. Ramón Martines Valenzuela, de Morelia 133 y 134 

Informe del Sr. Bruno Patino, de Pátscoaro 134 y 135 

Informe del Sr. Jesús Bemal, de Orocntin 135 á 138 

Informe del Sr. Joan Arciniega, de Maravatío 138 á 141 

Estado de Nuevo-Leon. 

Informe del Sr. Porfirio Ballesteros, de Montemorelos 141 á 143 

IníCTme del Juzgado 1? Constítucional de la ViUa de ''General Bravo^ 143 y 144 

Ir.f:«r3ie del Juzgado 1? Constitucional de Ciéne<ra de Flores 144 v 145 

Izj.rxr del iJ. de Lampazos 146 

Lirime ir! id. de iíarin 146 v 147 

IzS.Tzz^t iel Sr. Antonio González, de Marín .• ^^^7 ^"^8 



62 á 


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106 á 108 


109 y 


110 


111 y 

• 


112 


112 á 114 


114 y 


115 


115 á 117 


117áI19 


119 á 122 


122 á 124 


124 y 


125 


125 á 127 



ViOlVÁB, 

ImuLÍorme de los Sres. Bonifacio Treviño, Joan de D. Reyna y Jeeus María Vela Rodri- 

guez, de los Alamos 148 á 151 

X^:^orme del Juzgado 19 Constitucional, de General Terán 151 y 152 

X:K::feforme del id. id. de Allende 152 j 153 

ITY^forme del id. id. de Abasólo 153 á 155 

iforme del id. id. de Villa Aldama 155 á 157 

forme del id. id. de General Zuazua 157 y 158 

Informe del id. id. de General Escobedo 158 y 159 

Informe de los Sres. Ramón Villanueva, Tomás Cuevas y Narciso Garza, de San Nico- 
lás Hidalgo 159 á 161 

Informe del Juzgado 1? Constitucional de Santa Catarina 162 y 163 

Estado de Puebla. 

Informe del Sr. J. Colombres, de Puebla 163 á 169 

Informe del Sr Manuel Rascón, de Tecali de Herrera 169 y 170 

Informe del Sr. B. Alcántara, de Zacapoaxtla 170 á 172 

Informe del Sr. Perfecto Guerrero, de Chignahuapan 172 á 174 

Informe del Sr. Francisco. Cravioto, de Huachinango 174 y 175 

Informe del Sr. M. S. Zenteno, de Tepeaca 175 á 177 

Estado dé Querétaro. 

Informe de los Sres. Manuel Roldan Jj^vin, José Procopio Rubio, Mauro Trejo y M. G. 

de la Huerta, de Landa 177 á 181 

Informe de los Sres. Blas del Castillo, José M^ del Castillo, Bibiano Vázquez é Ignacio 

Martinez, de Arroyo Seco 181 á 183 

Informe de los Sres. José M? Fernandez de Jáuregui, José M? Maldonado y Francisco 

Olvera Lizundia, de Cadereyta 183 á 186 

Estado de San Luis Potosí 

Informe del Sr. Jorge de la Torre, de Cerritos 188 y 189 

Informe del Sr. E. Domínguez, de Catorce 190 á 192 

Informe del Sr. Jacinto Torres Martinez, de Guadalupe 193 á 195 

Informe del Sr. Francisco Herver, de Tamazunchale. 196 á 199 

Informe de los Sres. Leocadio Gutiérrez, Andrés Gómez y Martin Dosal, de Guadal- 
cazar 199á20e 

Estado de Sinaloa. 

Informe del Sr. Federico Holdemess, de Cópala • 201 á 203 

Estado de Tabasco. 

Informe anónimo 203 á 206 

Informe del Sr. Pedro Requena »< 206 á 218 

Estado de Tlaxcala. 

Informe de los Sres. Manuel Sevilla, Bernardo Caso y Baldomcro Rejón, de Nativitas... 218 á 220 

Estado de Veraoruz. 

Informe del Sr. Manuel Garcia, de Las Vigas 220 y 221 

Informe del Sr. Pablo García, de Choutla 221 á 22a 

Informe del Sr. Pablo Orsini, de San Carlos 223 á 229 

Informe del Sr. José M? Soler, de Jalapa a 230 y 231 

Informe del Sr. Domingo Muñoz, de San José 231 á 233 

Informe del Sr. José M. de Lara, de La Antigua 234 y 235 

Informe del Sr. D. Lara, de La Candelaria 235 á 237 

Informe del Sr. Juan Tuñon Marinas, de Misantla 237 y 238 

Informe del Sr. Pedro Baz, de Misantla 238 y 239 

Ikdicji.— 2. 



VI 

fiOIVAt. 

Informe del Sr. Mauricio Rodríguez, de Potrero del Diamante *.. 289 y 240 

Informe del Sr. Rafael Marín, de Dos Aguas -.... 240 á 248 

Informe del Sr. J. A. Villegas, de Jalacingo - 248 y 249 

Informe de los Sres. L. M. de Rugama y Elioduro Lozada, de Perote 249 y 250 

Informe de los Sres. Julio Castro y Manuel Pérez Milícua, de Tlalixcóyam , 250 á 252 

Informe del Sr. José María Gorozpe, deTuzamápam 262 y 253 

Informe de los Sres. Camilo Galvan y Antonio González, de Coatepec 254 

Estado de TucataiL 
Informe de los Sres. Pedro de Regil Peón, José García Zavala y Manuel Donde, de 

Marida 255 á-269 

Estado de Zacatecas. 

Informe del Sr. Gil Renden, de San Juan del Mezquital ... * 270 á 272 

Informe del Sn Manuel V. Varrios, de la hacienda de la Parada • 272 á 274 

SEGXTNDA PABTE.-MINERIA. 

Circular relativa, consultando á los mineros de la República •• 275 y 276 

Territorio de la Baja California. 
Informe del Sr. Brígido Castrejon, del Real del Castillo 277 á 280 

Estado de Durango. 

Informe del Sr. José María Sánchez, de Guanaceví ! 280 á 282 

Informe del Ayuntamiento de Mapiní • 282 á 284 

Informe de la Jefatura Política de Indé - 284 

Estado de Oaam^uato. 

Informe del Sr. Blas Moncayo, del ]!^Iineral de Xichú 285 á 287 

Informe del Sr. Luis Robles Pezuela de Guanajuato 287 á 293 

Informe del Sr. José M. Elorza, de San Luis de la Paz 293 

Estado de Jalisco. 
Informe del Sr. José María Escobado, deBolaños 293 á 295 

Estado de Nuevo-Leon. 

Informe del Juzgado 19 de Abasólo 295 y 290 

Informe de los Sres. Delfin y Jesús Santos, de Villaldama 296 y 297 

Estado de Puebla. 

Informe del Sr. José Miguel de la Rosa, de Zacapoaxtla.... 297 y 298 

Informe del Sr. Baltasar Conde, de Tétela de Ocampo. 298 y 299 

Informe del Sr. Manuel Arroyo León, de Chignaliuápam 300 á 302 

Informe del Sr. Carlos Villafane, de Tecamachalco 302 á 304 

Informe del Sr. Ignacio Vara, de Tepeaca 304 

Estado de San Luis Potosí. 

Informe de los Sres. J. Vázquez, J. P. Hiriart y Juan Detchart, de Charcas 304 á 30(5 

Informe de los Sres. José M. Epiro, Joaquin Maza y otros vecinos de Catorce 306 á 308 

Estado de Sinaloa. 

Informe de los Sres. R. Orrantia y José María Torres, del Fuerte 308 y 309 

Informe del Sr. Federico Holdemerss, de Cópala 309 á 312 

Inforriie del Sr. Antonio H. Paredes, de Panuco 312 á 315 

Estado de Veracruz. 

Informe del Sr. Pedro Baz, de Misantla 316 

Infonne de los Sres. Castro y Pérez Milícua, de Tlalixcóyam..... 316 

Estado de Zacatecas. 

Informe del Sr. Gil Rcndon, de San Juan del Mezquital 316 



VII 

PÁGIKAS. 

TEBCEBA PASTE.— nrDUSTBIA. 

Circular relativa^ consultando á los industriales de la República ., 317y3l8 

Estado de Coahuila. 
Ixiforme del Sr. Antonio V. Hernández^ de la Hacienda del Rosario, en Parras 219 á 324 

Distrito FederaL 

Informe de la Sra. Ana Hernández, de México 324 

Informe de losSres. Rivas y Tarradas, de México 324 á 328 ^ 

Informe del Sr. Roque Ruiz, de México 328 y 329 

Informe del Sr. Victorio Suarez, de México 329 y 330 

Estado de Durango. 

Informe del Sr. Francisco Gurza, de Durango 330 y 331 

Informe del Ayuntamiento de Mapimi 331 y 332 

Informe del Sr. Primitiyo Silbeyra, de Indé 382 

Informe del Sr. Germán Stahlknecht, del Tunal, en Durango ;. 332 á 337 

Informe de los Sres. Guadalupe Peña y Julio Coyarrubias, de San Diego de la Union... 337 á 839 

^Estado de MichoacaxL 
Informe del Sr. Jesús Arango, deMorelia 339y S40 

Estado de Nuevo-Leon. 
Informe de los Sres. Rodríguez Treyiño y Reyna, do Los Aldamas 340 

Estado de Puebla. 

Informe del Sr. Mariano Ligero, de Puebla 840 á 846 

Informe del Sr. Martin Escalona, de Tecali 346á 848 

Informe del Sr. P. Ibargüen, doTepeaca 848 y 349 

Informe del Sr. Manuel M. Cabrera, de Atlixco # 849 á 852 

Estado de Querétaro. 
Informe del Sr. J. Refugio Terrazas, de Querétaro t.. 852y 858 

Estado de San Luis Potosí 
Informe del Sr. Francisco Heryer, de Tamazunchale 853 y 854 

Estado de Tabasco. 
Informe del Sr. Pedro Requena...... 854á 859 

Estado de Tlazcala. 

Informe del Sr. Tomás Marshall, de Santa Cruz deTlaxcala .' 859 á 361 

Informe del Sr. Gerardo Emilio Herrerías, de Huamantla ..- 861 á 864 

Estado de Veraomz. 

Informe del Sr. Juan Tuñon Marinas, de Misantla 864 

Informe del Sr. Agustín Cerdan, de Jalapa 864 á 866 

Informe de los Sres. Rugama y Lozada, de Perote ^ 866 ^ 

Informe de los Sres. Castro y Pérez Milicua, de Tlalixcóyam 866 

Estado de Zacatecas. 
Informe del Sr. Gil Rendon, de San Juan del Mezquital 867 

PASTE CUARTA. -COMEBOIO. 

Circular relativa de la Secretaría de Hacienda, consultando álos comerciantes de la Re- 
pública y agentes de ella en el extranjero 868 y 369 

Distrito FederaL 

Informe del Sr. Nava, de México 369 y 870 

Informe de los Sres. Agustín Gutheil y Comp., L. Wisselt y Comp., Roberto Boker y w 

Comp.y Julio Albert y Comp., H. Nagel Sucs., Wagner y Levien, G. Lohse y Comp. 

Suca., Diehl y Comp. y Santiago C. Lohse, del comercio de México 870 á 378 

Informe del Sr. José Mf Ortiz, de id 878 y 874 

Estado de Durango. 
Informe del Sr. Francisco Gurza, de Durango 874 y 875 



VIH 

PÁonrAB. 

Estado de Oaaxudaato. 

Informe de los Sres. Ramón D. Ropero, José Natera, A. M. Águinaco y Crescencio Saa- 

vedra, del Valle de Santiago 375 j 37G 

Informe de los Sres. Mariano Sierra y Gregorio García, de Silao 377 

Informe de los Sres. F. Pimentel, Agapito López de la Fuente, J. M. Granados y Fran- 
cisco Romero, de Acámbaro 377 á 380 

Estado de Jalisco. 
Informe del Sr. Marcos Robles, de Solanos ^ 380 y 381 

Estado de Michoacam 

Informe del Sr. Muelo Hernández, de Zaragoza 881 

Informe del Sr. Ramón García, de Tacámbaro .'....'.... 382 y 383 

Estado de Nuevo-LeoiL 

Informe del Sr. Antonio L. Canta, de Villa Escobedo ^..^ ^ ^ 888 y 884 

Informe del Sr. Antonio Gómez, de General Terán 884 

Informe del Sr. Antonio Aguirre, de Allende..^ ^ ..•• v 884 

Estado de Fnebla. 

« 

Informe del Sr.B. Juárez, de Zacapoaxtla 835 . 

Informe del Sr. J. Ausencio Bautista, de Tecali .'• 885 y 386 

Informe de los Sres. Antonio Rodríguez y J. M. Hernández, de Chignahuápam.. 386 á 388 

Informe delSr. Antonio Zanzer, de Tecamacfaalco • 886 á 388 

Informe del Sr. I. Ignacio Ravelo, de Tepeaca. « 391 

Estado de San Luis PotosL 

Informe del Sr. Francisco Herver, de Tamazunchale 391 á'392 

Estado de Sixialoa. 

Informe del Sr. Federico Holdemess, de Cópala «. 392 y 393 

Estado de Tabasco. 

Informe del Sr. Pedro Requena 394 á 405 

Estado de Tlaxcala. 

Informe de los Sres. Anastasio Pérez, Leandro León, Francisco Morales, Agusün Rivera 

y Mariano Acoltzin, de San Pablo Apetatitlan ,«...••.... 406 y 407 

Estado de Veraoraz. 

Informe del Sr. Pedro Baz, de Misantla. 407 

Informe del Sr. Castro Domínguez y otros vecinos de Tlalixcóyam 407 y 408 

Informe del Sr. Andrés Castañeda, de las Vigas .• 408 ^ 

Infirme del Sr. Ignacio G. Cárdenas, de Tantoyuca 409 y 410 

Estado de Yucatán. 
Informe de los Sres. Pedro de Regil y Peón, Manuel Donde y José García Morales, de 

Mérida 416 y 417 

Estado de Zacatecas. 
Informe del Sr. Gil Renden, de San Juan delMezquital 416y 417 

QUINTA PAKTX. 
Informes de los cónsules y agentes de la Bepúblioa en el extrai^Jera 

Circular relativa de la Secretaría de Hacienda. 418 

Informe del Sr. A. Aldama, de Southampton (Inglaterra.)...... 419y 420 

Informe del 8r. Martínez del Campo, de Liverpool 420 á 440 

Informe del Sr. A. Montluc, de Paris. 440y 441 

Informe del Sr. Fernandez Troncóse, de Coruña (España.) 441 á 443 

Informe del Sr. Z. M. Avendaño, de Nueva Orleans (Estados-Unidos del Norte.) 443 y 444 

Informe del Sr. Miguel G. Pritchard, de San Francisco California, 444 á 472 



SECRETARIA DE E8TABO 



Y DEL 



DiSPiCHO DI HICIE 




! CIDIT 



ü 



BLICO. 



México f Jimio 30 de 1878. 



Habiéndose recibido ya en esta Secretaría varios de los informes pedidos en las circu- 
lares núms. 16, ITj 18 y 19 de 1 ^ de Agosto de 1877, y con^los cuales los agrícultore», 
mineros, industriales, comerciantes y agentes de la Kepública en el exterior, han contri* 
buido á la acertada solución del problema de que depende el desarrollo de los elementos 
de riqueza de la Nación; y siendo conveniente que el Congreso y el país conozcan esos 
informes, para que el público pueda examinarlos y hacer sus indicaciones respecto de 
ellos, y el Poder Legislativo acuda con las medidas necesarias para remover los obstáculos 
que hasta ahora han impedido el progreso del país y el consiguietlte desarrollo del traba- 
jo productivo, el Presidente ha acordado: 

1^ Que 1,03 expresados informes, precedidos respectivamente de laa circulares en que 
86 pidieron, se publiquen en un voMmen especial, que formará el teróer cuaderno anexo 
á la Memoria de Hacienda, borrespondiente al año económico que hoy termina. 

2^ La impresión se hará, dividíetldo las circulares recibidas, en cuatro f)artes: la prime- 
ra comprenderá todai^ las referentes á la Agricultura: 1^. segunda» las concernientes á la 
Minería: la tercera, las relativas á la Industria fabril; y la cuarta, las quese refieran al 
Comercio. 

3? Cuando en un mismo informe se hable de dos ó más de estos ramos, se insertaili en 
cada sección la parte que á ella se refiera. 

4^ Las circulares referentes á uno mismo de estos ramos se insertarán siguiendo el ói*- 
den alfabético de los Estados de donde procedan, y las que sean de un mismo Estado, 
por el orden de sus fechas. • 

5^ Los informes de los cónsules y agentes de la República en el extranjero, se inser- 
tarán después de Ids ministrados por los habitantes del país. 

6^ El oficial mayor segundo de esta Secretaría, queda encargado de formar un resu- 
men de los informes que se refieran á cada una de las cuatro partes que menciona la pre- 
vención 2^ de este acuerdo, cuyo resumen contendrá el estado del ramo respectivo en la 
Bepúbhca, y una relación de las medidas indicadas como necesarias, por la mayoría de los 
informantes, para promover el desarroUo de dicho ramo. 

7® El oficial mayor segundo cuidará de que se formen los índices cronológicos por 
asuntos, por Estados y por nombres de los informantes, cuyos índices deben ponerse al 
fin del volumen respectivo, con objeto de que se encuentren fácilmente, así los informes 
de cada informante, como el asunto y lugar á que se refieran, y los demás pormenores 
convenientes. 

(Firmado) — Rmiiero. 



« ' 



PBXMIQirA PABT£. 



-A-GhmOTJIj T"D"H-A_. 



SECRETARIA DÉ SSTÁDO 

Y DEL 



DESPACHO DE HACIENDA Y CRÉDITO PUBLICO. 



émcc 



ION TERCERA. 



CIRCXJi:uA.R NXJMERO 10. 

No puede ponerse en duda el hecho de que por una serie de causas que no es oportuno referir 
aquí, la Naicion se halla actualmente empobrecida; que muchos de «us habitantes no encuentran ocu- 
pación lucrativa, á causa de la paralización que sufren los pegoeios^ j qué otros obtienen una retribu- 
ción tan mezquina, que apenf^ les produce lo indispensable para satisfacer las necesidades mas apre- 
miantes de la vida. 

Esta situación produce males sin cuento, entre los que pueden enumerarse, una baja en el valor de 
las propiedades, la depreciación del trabajo, y la del precio de sus frutos; y como, consecuencia dé to- 
do, un empobrecimiento general. 

Bn concepto del Presidente, la necesidad mas apremiante del país es la construcción de caminos 
baratos, pues cree que una vez establecido un sistema de víais férreas, con fletes bajos para los efec- 
tos nacionales, seria lucrativa la exportación de varios frutos que puede ptbducir nuestro rico suelo, 
y que asegurado ya el porvenir de la exportación, encontvariian ntrástros compatriotas trabajo lucra- 
tivo, y se regéoDieraria &x poco tiempo este aarruinado paist, . Inspirado, pues, de estas patrióticaa ideas, 
se propone hacer cuanto de él dependa por facilitar la conjstrvpcion de vías férreas en México; pero, 
como por una parte, este asunto no es.de la competencia de esta Secretaría, y por otra, ademas de las 
vías de comnnicacíón, necesita la producción del país, que se le favorezca con medidas de otro géne- 
ro, ha «reido conveniente hacer un detenido examen de ^stas, oyendo á los mismos interesados, con el 
propósito de satisfacer todas las necesidades legítimas. 

I^a situación económica de México envuelve, pues, cuestiones sociales y políticas de la mayor tras- 
cendencia para su bienestar y porvenir. Ella ha ocupado la atención pública, y el Ejecutivo no lle- 
naría cumplidamente sus deberes, si no tratase de promover la satiisfactoría solución de los proble- 
mas de que depende el desarrollo de la producción lucrativa, que es la base cardinal de todo progreso. 

El Presidente cree que durante su Gobierno, debe esforzarse por satisfacer las necesidades sociales, 
de las que depende el progreso de la Nación, y que tiene la obligación de desarrollar los grandes in- 
tereses del capital y del trabajo en el país, con objeto de multiplicar las oportunidades. de lucrativa 
inversión del primero, y de extender, en consecuencia, la acción del segundo. 

Para lograr estos fines, es necesario partir de bases fijas y datos seguros, y el primer trabajo del 
Ejecutivo consiste en obtener esos datos. 

£1 Presidente, que desea promover el bienestar de las clases trabajadoras, ha considerado, por lo 
mismo, que lo primero que ti^ie que hacer es dirigirse á los repifesentantes mas caracterizados de 
esas clases, esto es, de K Agricultura, la Minería, la Industria manufacturera y el Comercio del país, 
para que ellos mismos manifiesten cuáles son sus necesidad^, y cuál la manera conveniente de satis- 
facerlas. 

El Presidente considera que un problema tan complexo como el que presenta la actual situación 
econóniíca de México, principalmente por su falta de vías de comunicación, no puede resolverse por 
meras deducciones de príncipios abstractos que no pueden adaptai-se á nuestras actuales necesidades 
y circunstancias. La acción del Ejecutivo tiene que ser inductiva á la vez que práctica. Sin acep- 
tar de una manera absoluta los principios de alguna de las escuelas económicas del libre cambio y 
del proteccionismo, que Se disputan la preferencia, el Ejecutivo del^erá proceder prudentemente, con- 
saltando la experiencia de los hechos y las necesidades especiales de la Nación. 



No seria, pues, fácil inaugurar una era de progreso, mientras no se asegurase al mayor número 
pasible de habitantes de laRepública» de todos sexos y edades, los beneficios del trabajo honesto y 
iucrativo. Cuál sea la muanera de llenar esta imperiosa é importante necesidad, es un problema 
económico muy difícil de resolver. 

Creyendo el Presidente que solo en vista de las necesidades de la producción se pueden encontrar 
lcM3 medios eficaces de mejorarla, solicita la opinión de vd. como representante de los agricultores de 
es€ Distrito, y le suplica que, poniéndose de acuerdo con los señores que se expresan al pié de esta 
circular, á quienes también se las dirijo, se sirva informarme acerca de los puntos siguientes: 

1* ¿Cuál es, á juicio de vd., la extensión de los terrenos á propósito para el cultivo, en la munici- 
palidad en que están ubicados los de vd.? * 

2* ¿Cuál es la extensión de los terrejios en actual cultivo en esa misma municipalidad? 

3? ¿Cuál es la extensión total de la propiedad de vd., y en qué proporción está cultivada? 

4? ¿En qué proporcioii están los terrenos de regadío .con los de secano? 

5? ¿Qué obras artificiales se han realizado á fin de procurar agua para la irrigación? 

6? ¿Se han abierto pozos artesianos en la municipalidad, y en qué número? 

7' ¿Cuál es el valor máximo, medio y mínimo délos terrenos en esa municipalidad? 

8? ¿Cuál es el valor de la propiedad de vd., con edificios, aperos, etc., etc. 

9? ¿Qué productos se cultivan en esa municipalidad, y en qué proporción? 

10. ¿Se cultiva el café en esa mimicipalidad, y qué extensión es adaptable á este cultivo? 

11. ¿Qué cultivos nuevos podrian.introducirse, y qué importancia tendrían? 

12. Ademas de los cultivos de las haciendas de esa municipalidad, ¿qué otros esquilmos tienen 
éstas, y á cuánto montan sus productos? 

13. ¿Cuántas cosechas se levantan al año? 

14. ¿Cuál es el total de la producción anual de esa municipalidad? 

15. ¿Cuál es el total de la producción anual de la propiedad de vd.? 

16. ¿Cuáles son los precios de los productos de esos terrenos en trpje? 

17. ¿Cuáles son actualmente los mercados de esos mismos productos, á qué distancia se hallan, y 
qué clase de caminos los unen con la mimicipalidad? 

18. ¿Cuáles son los medios de trasporte, y cuáles los precios de los fietes desde los puntos de 
producción de esa municipalidad y, los mercados de tos productos de la misma? 

19. ¿En qué estado se halla la producción de ganado, cuáles son sus clases, y cuántas cabezas 
cree vd. que haya en la zona señalada? 

20. ¿Qué gravámenes fiscales tienen actualmente los terrenos en esa municipalidad? 

21. ¿Qué gravámenes fiscales tienen actualmente los productos de esos terrenos, desde el punto 
de producción hasta su venta en sus mercados actuales? 

22. ¿Cuáles son los precios de los sueldos y jornales que pagan los agricultores en la demarcación 
«eñiJada? 

23. ¿Cuál es la población de esa municipalidad, y cuántas personas emplea la agricultura de 
la misma? 

24. ¿Cuántas personas emplea vd. en el cultivo de su finca? 

25. ¿Se emplea alguna maquearía en la explotación de esos campos? En este caso, ¿de qué clase 
es ella, y cuál su valor? 

26. ¿Se importan del extranjero esas iiiáquinas, ó se construyen algimas de ellas, y cuáles en el país? 

27. ¿Emplea la agricultura de. esa municipalidad agricultores y veterinarios titulados, ingenieros, 
maquinistas, químicos, etc., etc.? 

28. ¿Emplea la agricultura en esa municipalidad ganados extranjeros, y en qué proporción res- 
pecto de los criollos? 

29. ¿Cuál es el precio del ganado, sas ulereados actuales, gastos cíe trasporte y gravámenes fisca» 
les desde las haciendas y ranchos hasta su venta en los mercados á que se lleva? 

30. ¿Cuál es el premio del dinero para las negociaciones agrícolas? 

31. ¿Bajo qué condiciones y en qué forma se consiguen allí empréstitos para fomento de las 
negociaciones agrícolas? 

Ruego á vd. que su informe sobre este punto sea lo mas detallado posible, porque se considera 
que es dé suma importancia conocer las formas y efectos de esas operaciones de usura. 

32. ¿Se experimenta en dicha municipalidad alguna escasez de moneda acuñada? En este caso, 
¿qué medios de cambio se emplean para sustituir el metálioo? 

nrroRiiB8.~2 



6 

9Si ;^íw mevücs con»ideim >-A que deberían emplesise para^dn- salida al exceso de la produccioii 
l^nrkohk eD manera á extender el cultivo sin rief^ de envilecer los precios? 

Mw jOttanlas peisonas más cree vd. que ocuparía la agrícultura de esa municipalidad, si ee logra- 
im eftjianchar sus mercadea ó aumentar el número de los consumidores? 

S5k í^é industrias considera vd. que sería posible establecer en la municipalidad ó el distríto 
«a que «slán situados los terrenos de vd.? 

SEL í^Jutf clase de inmigración cree vd. que convendría á México, y cuáles son las condiciones, á 
juicio de vd., de la realiisacion de tal objeto? 

Fácilmente ocurrirán á vd. otras preguntas d^ importancia para el conocimiento de las necesidades 
del giro que vd. representa. También es probable que involuntariamente se baja olvidado á alguna 
peiscoia tan competente como vd. para ilustrar la opinión del Ejecutivo sobre el asunto de que se 
trata. £n uno y en otro caso, prestará vd. un distinguido servicio, si se sirve llenar el vado que pu- 
diera percibir en esta circular, ora consultando el parecer de las personas que crea vd. om veniente, y 
agregando su dictamen al de vd.f ora adicionando las preguntas y respuestas comd lo crea necesarío 
al importante objeto que el Ejecutivo ¿iescA realizar. 

No dudo que, en atención á las razones expuestas, y haciendo justicia á las miras del Ejecutivo, 
que no tiene mas prop<5sito que consolidar la paz en el desarrollo de los intereses individuales, se 
servirá vd. acceder á los deseos del Presidente, expresados en esta circular. 

Libertad en la Constitución. México, Agosto 1 P de 1877. — Somero. 

Sr.D 

Las personas con quienes se servirá vd. ponerse de acuerdo para rendir su informe^ son las s^;uientes: 



Sr. D. 



ESTA]>0 BE A&VAS€AIirB]VTB8. 



HACIENDA DE PABELLÓN.— (parttoo de rincón de Roilos.) 



El partido íle Rincón de Rocías se divide en tres mimicipalidades: la del Rincón, la del Pueblo 
Nuevo 6 de San José de Gracia, y la del Pueblo de Cosío ó Natillas. * 

La hacienfla de Pabellón, donde reside el que suscribe, tiene parte de sus terrenos en la munici' 
palidaíl de la cabecera de partido, y parte en la de San José de Gracia; mas dep^diendo en lo 
principal út la primera, á ésta se contraerán las noticias á que se refiere la circular dd IGnisterío. 

1? L/K fixfen$ion (U Ion terrenos á propósito pain el cultivo en la municipalidad, puede graduar^ 
wr ^ di^íz á once KÍtios de ganado mayor, ó sean de dos mil á dos mil doscientas fanegas de sem- 
bffulfira, \m<'HÍ(} que según los usos de esta región, caben cinco fanegas ó muy poco menos en una 
cal^all^ría thi tíí*rra. 

2* I/i f':rtevn[(m de los te^^renos en actmil cultivo, la estimo en nueve á diez sitios. Están ya casi 
#m HiJ iota^liílaíl aljiíjftas las tierras cultivables con provecho, por los métodos usuales y oidinaríos; 
*y f^rliif-rido /ron.Horvar la extensión de los agostaderos indispensables para las necesidades del mismo 
rrfiH'ivo, cn*^/ i\w*- no liafrria más de uno 6 dos sitios que roturar en todavía mimicipalidad. 

?J* /,fi /'j'/j'.yLMfon <irív/d ///< esta luiciewl/L es de veinticuatro sitios, después de haber fraccionado y 
vr»/lido oucM U)ÁH, \m.r\At d<; hm cualr;» están en esta municipalidad, y parte en la de Aguascaüentes 
y J'^MH María, *M partido dr; la capital del Estado. De los veinticuatro sitios actuales, cuatro están 
^fi ^1 ytx\\f\ y \t'\uUi ('U la Mnrñ, que lleva el nombre de esta hacienda. Los cuatro' primeros com> 
ytf'ftfUn /lo •. r'.'tíum <lí: l/ilior y (hm de agostaíJero, monte y lomas inútiles. Eln los veinte dte la sierra 
}th.y f'itfift nitr.ui'tdfi {ftw-^fin di; labor, la mayor parte abandonada por la inseguridad á que suelen 
ml4tf ^!^(/l<^í•J/»» alH loH labra/)orí!.H. El resto de la sierra es de agostadero para ganado mayor y me- 
tffMiffr, y d*r inhitU: d<! divírnía» variedades de encino, poco pino y cedro, y otras especies de madera 



aún menos abundantes. El monte está muy talado por el robo de madera y leña, y aún mas por el 
de CASCARA, que, siendo de poco provecho para los que lo cometen, porque de cada .palo apenas poe? 
dan sacar una arroba ó poco más de cortesa, que venden por diec centavos, causa sin embargo in- 
menso perjuicio al numle, porque los palos desoortesados, se secan é inutilizan. Ademas, los incendios 
de pasto casuales ó intencionales para procurarse leña seca, contribuyen, en gran manera, á la des- 
trucción del monte, pereciendo los renuevos en tales incendios. La. tala producida por esos diversos 
medios, viene, hace algunos años, causando xio solamente la escasez de madera de carrocería, sino 
que también, y muy notablemente, la de las lluvias. Es de advertir que los montes contiguos de 
Sierra Fría, la Labor y Tayagua, han casi acabado por las mismas causas, y me permito llamar la 
atención del señor Ministro sobre ese mal de graves trascendencias para la propiedad particular y 
para el bien público. 

4^ Aunque lo que acabo de exponer parece una digresión extraña á la cuestión 3 -^ , se relaciona 
intimamiiite con la 4 ?• , referente d la proporción en que están loa terr&rvos de regadío con los dé 
secano, pues que la extensión de los primeros depende de la cantidad de agua que puede depositarse 
en los vasos 6 presas construidos con ese objeto, y esa cantidad viene menguando con la tala de los 
montes. De las cuatrocientas cincuenta fanegas de tierra de labor de esta hacienda, solo pueden re- 
garse, por término medio, imas sesenta, aimque tenga vasos suficientes para regar casi el doble, si pu- 
dieran Uenarse todos los años. La vecina hacienda del Saucillo tiene una gran presar que no se llena 
sino cada seis ó siete años, mientrfus que anteriormente era raro el año que quedase enteramen- 
te vacía. 

5T Todo el riego de esta hacienda se hace con el agua de vasos artificiales, que consisten en 
tres presas y cuatro lagunas 6 estanques, debiendo repetir aquí, que no se llenan todos los años. 

6* En la municipalidad hay v/n pozo artesiano en obra, en la hacienda de. San" Jacinto; p¿ro aún 
no da resultado. La configurapion del valle, su situación topográfica y la natiuraleza de las capas ar- 
cillosas que aquella obra va atravesando, hacen esperar' que se obtenga un éxito favorable. 

7* El valor máximo, medio y mínimo de los terrenos en esta municipalidad, puede estimarse 
actuahnente en $500, 300 y 150 por caballería de labor de temporal; en $3,000, '2,000 y 1,000 pa- 
ra los de ríego, comprendiendo en este valor el de las presas y otrtó obras artificiales, que sea cual 
fuere el gasto invertido en ellas, no pueden valorizarse sino por el provecho real que dan, y que km 
mas veces no está en proporción con su costo. Suele, en efecto, aprovecharse un gran vaso- nateral 
que represente un gran valor por sus productos, con solo algún peqjieño bordo de tierra de imngm- 
ficante costo, y suelen también invertirse muchos miles de pesos en alguna elevada presa de oalican- 
to que solo riegue unas cuantas fanegas. En cuanto á los terrenos de agostadero, sus predos máad- 
mo, medio y mínimo, juzgo que no pueden graduarse actualmente en mas de $5,000, 3,000 y 1,'500 el 
sitio de ganado mayor, comprendiendo en los dos primüroe, los que tei^gan monte, pastos y aguajea 
mas ó menos abundantes. El valor de los terrenos ha decaído considerablemente en los últimoe aíios 
en este Estado; los vendidos por esta hacienda hace veinticuatro años, han pasado en parte á segun- 
das manos con fuerte quebranto en el precio; fracción realizada entonces en $30,000, ha valido en el 
año pasado $24,000. Los precios de los arrendamientos han disminuido tanto por mayor como por 
simples fanegas, decayendo este último de $12 á^ 10 el de la fanega de temporal. Aparte de las cau- 
sas generales en todo el país para esl^ depreciación, que*no se ocultan al señor Ministro, hay en es- 
te Estado la muy especial del desarrollo del cultivo por la rotura de muchas tierras en los vecinos 
de Zacatecas y San Luis Potosí, que anteriormente se abastecían en una gran parte de los granos y 
forrajes de Aguascalientes para sus negociaciones de minas y extensos giros de ganadería, mientras 
que hoy se bastan á si mismos con el cultivo propio de sus terrenos, relativamente nuevos y pro- 
ductivos. 

8' El valor de esta hacienda, justipreciada hace cuatro años por perito del Gobierno del Estado, 
es de $160,910 2o es. • . 

9* Los productos que se cultivan en esta municipalidad son: de las gramíneas, diversas varieda- 
des de maíz, trigo blanco y colorado, cebada y alpiste; de las l^uminosas, frijol, principalmente el 
bayo tepeUxtCy lenteja y garbanzo; de las soláneas, diversas clases de chile, gitomate, papa y muy en 
pequeño el tabaco. Ademas, se cultiva el camote y muchas clases de hortaliza y frutas, entre las que 
solo merece ei^ecial mención la uva; por ser susceptible de mayor desarrollo con provecho, plantean- 
do en gimndie -)a fabricKeion de vinos. Los ensayos de algodón han- sido desgraciados, y solo se con- 
serva 8u cultivó en las huertas como una curiosidad. Con exceptóon :del maíz, el fríjol y k cebada, 
que pueden« cultivarse y se cultivan de temporal, todos los demás (productos mencionados requieren 
liego artificial, y por ccmsiguaente, su producción es mucho -menor t{iie la.ds los prímevoStT c&si insiga 



8 

nificahte en valor relativo, si se exceptúa el trigo, á que se destina la mayor parte de los riegos ar- 
tificiales. 

10. No 86 cultiva d cafe en esta municipalidad, ni creo que pueda aclimatarse esa planta, pues 
aunque ignoro la temperatura media de otras localidades del municipio, no debe diferir mucho de la 
de esta hacienda, que es de 18 grados centígrados. 

11. Diversos cidtivoa nuevos pofirian introducirse,- apropiados al clima y la naturaleza de las tier- 
ras, á poder contarse con la fácil salida de sus productos, fuese por el consumo cercano, ó por su c6« 
modo trasporte á grandes distancias. £1 lino y el cáñamo entre las plantas textiles; el sorgo y la re- 
molacha entre las sacarinas; varias entre ¡as plantas oleaginosas; la avena y otras de forraje, prospe- 
rarían, á no dudarlo, en estos suelos y bajo este cielo; pero no se sabría qué hacer con sus cosechas; 
y la triste verdad es, que lejos de pensar en plantear nuevos cultivos, van reduciéndose algunos de 
los establecidos, como el del chile, á causa de su depreciación; y que la tendencia general de la. agrí- 
eultura en esta ^gion, ea reducir el cultivo á las mejores tierras, de modo que den la cai^üdad de 
producto necesarío en la menor superñcie» y por lo mismo, con el menor gasto posible. 

12. Ademas de los piwíuctos inrnediatos del criUivo, las haciendas de esta municipalidad tienen 
otros esquilmos naturales, como la tuna, en pequeñísima cácala, la leña y las maderas, aunque van es- 
caseando máa y más, como antes he dicho; y otros de fabricación artificial, como el carbón, los palmos, 
etc. No podría valorizar con algima certeza la producción total de osos esquilmos cuya mayor parte 
pierden las haciendas por el robo, y me limito á consignar que ésta realiza un término medio de 
$1,500 anuales de madera, carbón y leña de toda la extensión de sierra que posee. 

13. Las cosechas que se levantan al año son: ^una de maíz y otra de trigo; y como proceden gene- 
ralmente de tierras diferentes, vienen á ser una sola para cada sementera. 

14. La total producción media anual de la municipalidad, la gradúo como sigue: 

Maíz de ríego y temporal... fs. 80,000 

Trigo: cargas-de 16 @ 4,000' 

Frijol fs. «,000 

Cebada-Paja con grano @.. 130,000 

No tengo datos para graduar el producto de chile, porque su variable venta en verde y seco, y las 

grandes oscilaciones del precio del primero, hacen imposible todo cálculo. Sin embargo, da idea 
de la extensión de ese cultivo, el número- de almacigos que se plantan y puede graduarse en 
5,000, habiendo decaído en los últimos años, como ya en otra parte queda dicho. Lo propio sucedo 
cmí la papa, camote y otros productos de' hortaliza; pero su conjunto es relativamente insignificante* 

Es muy esencial advertir que en la'producdon total arriba consignada, va comprendida la parte 
de medieros y arrendatarios. Las más finc^, en vista de la decadencia del giro, han adoptado el 
yafcATOft. de cultivar la mayor parte de sus teiaenos á medias, reservándose solamente para el cultivo 
en propiedad, las mejores y las que pueden ruarse. . De modo qué en general puede decirse que las 
dos terceras partes del terreno se cultivan á medias, y que del producto total de maíz y frijol, corres* 
ponde, al menos en teoría, dos terceras partes eb propiedad á las fincas, y una tercera parte á sus 
medieros y arrendatarios. ISX trigo eaai todo se cultiva en propiedad, y el chilar casi todo á medias. 

Este sistema de medieros, si por un lado es económico en los gastos, por otro reparte las cosechas en 
mndias manos é influye mucho en el abatimiento de los precios^ sobre todo, al tiempo de la recolec- 
ción. El mediero, generalmente sin recursos, malbarata en poco tiempo el fruto de sus afanes de al- 
gunos meses; pero provisto de pronto para sus más urgentes necesidades, se entrega generalmente al 
ocio hasta la nueva época de las siembras, y pasa así su vida á la ventura, expuesto á las majrores 
penurias, cuando como en el presente año, la falta de lluvias, ú otras veces ima helada temprana, ú 
otro acddente cualquiera, hace perder las labores. Las consecuencias de esa ociosidad en casi medio 
año, se hacen sentir en la moralidad y seguridad públicas. Déjase entender que esto se refiere á los. 
que exclusivamente se dedican á sembrar como medieros, y que aun entre ellos abundan muchas y 
vasj honrosas excepciones. 

Una cosecha abundante trae consigo invariablemente la falta de brazos para los trabajas posterio- 
tm de la agrienltora» y para los de la minería, de la industria y aun del servicio doméstico. Las da- 
asa jonaleras, cnando los mantenimientos están baratos, limitan en general su trabajo á lo extricta- 
jUBBáOb necesario para procurarse el preciso sustento y el vestido más indispensable, y pasan el resto 
de n tfPffc»*^ en el ocio y la indolencia, si no en cosas peores. Un año próspero no es para ellas el 
que oon la misma cantidad de trabajo puede producirles aumento de comodidades y de goces, sino en 
qpw fum procmane lo necesario, necesitan menor cantidad de trabajo ó más breve: el año mas prós- 
ptfo, ca A que más ocio les proporciona. De ahí procede que por una anomalía singular, se considere 



una buena cosecha como precursora biíálible de la paralización del trabajo y del entorpecimiento de 
los giros. En las negociaciones de minas, una larga experiencia me ha enseñado que nunca marcbaii 
mejor los trabajos que cuando el maiz guarda un precio medio de veinte reales fanega. Bajando mu- 
cho de ahí, se resiente lueg^ la falta de brasos y de producción consiguiente, y lo mi^mo debe ser en 
las demás industrias. Puede concebirse, pero difícilmente graduarse, lo que dejan de producir, y lo 
que improductivamente consumen algunos millares de despcupados. 

Duras como son estas ap^refúnciones, creo que deben consignarse con toda franqueza cuando se tra- 
ta de estudiar las condiciones econ<ímicas de una regiotau 
. 15. La total prodtMcion annal media de esta h/iciewda, es de: 

Maíz, de riego y temporal, £s. 15,000 

Frijol, id. , , . 1,200 

Trigo, carga de 16 @ 1,000 

Cebada-paja con grano, @ 4,000 

Respecto de los demás esquilmos, repito las observaciones relativas á la producción total del muni- 
cipio, y advieorto también, que ya comprendida en las cifras anteriores la parte que producen para si 
los medieros y arrendatarios. 

16. Loa precios de los productos en troje son, por término medio, en un quinquenio, los siguientes: 

Maíz, fanega .;.*...$ 1 00 

. Frijol, Ídem. O 75 

Trigo, carga de 16 arrobas 8 O 

Cebada, arroba de paja con grano. . O 12^ 

17. El mei'cado principal de los prodtictos de esta hacienda y del municipio, es la plaza de Zacate- 
cas« á distancia media de veinte leguas, con la cual están comunicados por buen camino carretero natu- 
ral. Suelen salir también el maíz y el frijol á los mercados de San Luis Potosí, Charcas, Catorce y 
Matehuala, á donde conducen también buenos caminos carreteros naturales, y sus distancias respec- 
tivas son de 55, 70, 85 y 90 leguas. 

18. Los medios de trasporte mas generales son los carros y carretas, aunque también se usan los 
burros. Los precios comunes del flete son 2 á 2^ reales por fanega á Zacatecas, y 6, 7 reales y un 
peso á San Luis, Charcas, Catorce y Matehuala, advirtiendo, respecto de Catorce, que la carga solo 
llega en vehículos de ruedas al pié de la serranía, y hay im costo sobre flete, por subirla á lomo de 
bestias. 

19. Hay en la municipalidad criaderos de ganado vacuno, de lana, cabrío, porcino y caballar. La 
{NX)diiccion del primero ha decaido bastante, á consecuencia de la inseguridad de los agostaderos en 
las sierras, y cuando podían graduarse hace quince años de 6 ó 7,000 cabezas en los criaderos y las 
ordeñas, creo que no llegarán hoy á 4.000. Igual decadencia se nota en la cria caballar, que acaso no 
llegue en todo el mimicipio á 1,000 cabezal^ en las manadas, tanto puntales como abuiradas. Del ga- 
nado menor, de lana y cabrio, estimo que habrá 12,000 cabezas del primero y 10,000 del segunda' En 
ctianto al de cerda, es muy difícil su cómputo, porque está sumamente repartido, habiendo pocas fa- 
milias, por pobres que aean, que no tengan uno d mas cerdos, aparte de las crías de más entidad que 
hay en los ranchos y haciendas. 

20. Las fffuvámenee fiscales que tienen los terrenos de las fincas ^e campo, son: el 7| al millar so- 
hte valúo para el Estado y la Federación; el $ 1ÍÍ7 al millar para el municipio, incluyendo el im- 
puesto federal, y por separado $ lv25 por fanega de labor de medieros y arrendatarios. 

21. Los ffi*avdmenes fiscales sobre los productos, son: la alcabala de 9 p% y el adicional respectivo 
en las plazas del Estado, y el 12^ p% y adicional en las de Zacatecas. Ademas, los derechos de entrada 
municipales, que varían en las distintas plazas del Estado y de los vecinos de Zacatecas y San Luis, 
siendo en las primeras ^ adicional á la alcabala ó 5/16, incluyendo el recargo federal 

22. JEl precio comAin del jornal en el municipio, es do un real diario y ración semanaria de 2 al- 
mudes de maíz para los peones adultos acomodados. Se les pasa ademas casa y leña gratis, y en el 
tiempo de las siembras, la tierra, las semillas y la yunta, todo gratis, para sembrar por su cuenta un 
almud de maíz y medio almud de frijol, los que quieren i^gregarlo de su cuenta. Los peones aJquHa- 
dos ganan 2 reales diarios, sin ración. 

23. La población de la municipalidad se estima en 12,000 habitantes, de los cuales pueden gra- 
duarse unos 2,400 dedicados^ á la agricultura en sus diversos ramos, incluyendo jornaleros, medieros 
y arrendatarios en la temporada de las siembras; pero este número debe bajar á menos de la mitad en 
la estación seca. 

24. En eda finca se emplean, entre acomodados, alquil^o?. medieros y arrendatarios, 550 perso- 

nnoBMi8.~3 



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¿as %n la eRiaoion de las labores, y unas 400 en la seca. La proporción mas alta que se advierte, re^ 
pecto del cálculo general paxa la municipalidad, entre leus- personas ocupadas en las dos estacionedi 
depende de que habiendo sieinbras de riego, tanto de trigo como de maíz, queda menos gente desocu* 
fmda en la seca, que en los ranchos que soto hacen sementera^ de temporal. Adetnals, trabajan per^- 
'inanentemente boyeros, vaqueros, pastores, monteros, pasteros y porteros de campo. 

25. Se emplean máquiruis d^ desgranar y aventar iÁa(2, dé picar rastrojo y paja, de trillar, afi- 
nar, raspar y moler trigo, de moler sal, olote y semillas para aceite! Én esta hacienda hsiy dos moto- 
res hidráulicos, una rueda de costado de 20 oaballos vapor, y utia 'turbina escocesa dé 12 caballos, 
aplicados permanentemente á molinos de trigo, y accidentalmente á las otras máquinas qUe también 
se mueven con motores de sangre. En San Jacinto hay un motor locomóvil de vapor, que se aplica á 
máquinas de desgranar, de trillar, de picar y á un pequeño molino de trigo. Ademas se han introdu- 
cido allí recientemente las máquinas cegadoras de trigo y cebada. £n el ¡Saucillo hay máquina de 
trillar y molinos de trigo movidos por rodezno y por una turbina escocesa. El valor de toda la ma- 
quinaria empleada en el municipio puede estimarse en -sesenta mil peses. 

26. Las TTUÍqvdnas de San Jacinto soií irwportaáas dd eoÉranjero; el molino de turbina del Sau*« 
cilio fué construido en esa capital, y todas las de esta hacienda, sin excepción, tsónstrüidas aqtrf 
mismo. 

27. No hay en la invmicipalidad agricultores ni veterinarios titulados; algunos de los propietarios 
de fincas han hecho estudios profesionales en ingeniería y ciencias naturales. 

28. En la municipalidad se han cruzado la raza'va,cuna en el Saucillo con im toro inglés hace 
bastantes años, y en esta hacienda la ovin^y de poco tieiñpo atrás, con cameros merinos de los Esta- 
dos-Unidos. En la actualidad mas de la mitad de los padres del ganado son ya cruzados. En la raza 
caballar no se han emprendido mejoras, por temot al vandalismo y á las exacciones revolucionarias. 

29. Los precios actuales de los ganados, en cantidad 6 partida coasiderable, pueden graduarse así: 

Vacuno adulto $ 10 cabeza. 

Caballos de edad 12 id. 

\ . Yeguas de vientre..... ' 6 id. 

Muías y machos de edad... 18 id. 

Ganado menor 1 id. 

. • • • 

Las reses de engorda varían desde 12 hasta 26 pesos cabeza, y las engordas del ganado menor» des* 
de 12 á 18 reales. 

Los TnercadQs actuales son las plazas de Aguascalientes. y Zacateca; los gastos dé trasporte por las 
cortas distancias de estos mercados, son insignifieantes; no así los derechos de vntrodnji,ccix}n, qué pot 
alcabala y municipal, incluyendo el dereého adicional^ ¡asciende para las reses hasta á 2 pesos por ca- 
bezÉi, y para el ganado menor 4 2 J rs. .^ . 

30 y 31. El premio dd dvnero varía del I al 2^p% mensual, aunque pooaa opereiciones pueden veri- 
ficarse al último tipo^isin acarrear la pronta ruina de cualquiera empresa areola. La forma de esos 
empréstitos es la de libranzas aceptadas con descuento ó premio, 6 bien escrituras de hipoteca s^un 
la magnitud de la operación y el mayor ó menor crédito del propietario. La usura ha scdido á veces 
revestir las f orinas mas repugnantes; pero etntiendo qtze en' la actualidad no se practica sino de la ma- 
nera que acabo de exponer. La creación de nh bainco agrieola, con tipo módico, ejercería la influen- 
cia mas benéfica, r^ularizaria los precios de las semillas é' impediría muchos trastornos y ruinas qne 
cansa la usiura, aun bajo su forma mas benigna; A ésta, como á otra especie de instituciones, se opo- 
ne la falta de espíritu de asociación, la léhta y complicada administración de justicia, y la desconfian- 
za consiguiente á los frecuentes trastornos políticos. 

32. No me parece que haya escasez de moneda aJcrafíada para las transacciones níércantiles de la 
incultura en esta municipalidad. Atribuyo las quejas que vulganbente se oyen sobre este particu- 
lar, á que desarrollando el cultivo y parando, por el sistema de medieiT», en muchas manos, las exis- 
tencias de la buena cosecha de maíz del áñb- anterior, lambieft la moneda anda muy repartida; pero 
siempre en pit^orcion con el total de las mercancías disponibles. 

33. Dos son los medios que me parecen deber emplearse para dar salida al exceso de la produc- 
ción agrícola, sin envilecer los precios. El primero es abrir caminos buenos y conservarlos; medio de 
lenta y costosa realización, pero que alguna vez ha de tener principio, y sin el cual aim el ferrocarril 
que llegue á pasar por esta región, no tendrá suficiente tráfico para sostenerse con provecho. Los ca- 
minos naturales que nos comunican con la capital de Zacatecas, con Aguascalientes y San Luis, son 
buenos, como he dicho en otea parte; pero no los hay para el tráfico directo con el Sur y Poniente del 



12 / 

que advertir que ha decaído en este Estado, en vez de progresar. Hace Veinte años, scAo en la capital 
habia dnco ó seis grandes tenerías con los ramos anexos de zapatería j mannüactoras de gamuza; hoy 
solo queda una. £3 ramo de rebocería ha disminuido también, y solo el de obras de lana burdas se sos- 
tiene hoy merced á las franquicias locales que ha obtenida La importación de León y Teocaltíche, y 
loB partidos del Sur de Zacatecas, surte en gran parte al comercio^de los arte&ctos que antes se fa- 
bricadban en el Estado, y del cual vienen á sacar los importadores una parte de las materias primas 
que necesitan. 

La industria del cobre, que antes alimentaba casi permanentemente tres fundiciones en Tepezalá, 
se ha reducido mucho por la falta de consumo. Hoy solo andan dos accidentalmente, y por muy cor- 
to tiempo en el año; pero podría tomar vuelo, estimulada por el fomento de la minería, para proveer 
de sulfato de cobre y magistrales artificiales al beneficio de la plata. 

36. La cuestión sobre inmigración, al menos para la mesa dentad, la considero estrediamente en- 
lazada ocm la del desarrollo amplísimo de la minería. Metras falten caminos, na<fie habrá, en mi con- 
cepto, que venga á aumentar la producción agrícok 6 manufactmem para no tener consumo ni sali- 
da al exterior. Pensamos los productores en el colono consumidor; pero el inmigrante pensaría en 
producir, y también buscaría en vano el consumo. Ni capital ni brazos extranjeros me parece que 
deben esperarse por ahora, para cultivar el suelo, por mas alicientes que se les ofrezcan, si no se les 
asegura el de la salida de sus productos. 

Por otra parte, concretándome á esta porción del país, de Zacatecas al Norte, inmensas propeda- 
des, vastas soledades sin cultivo, parec^i á primera vista estar esperando la inmigración para con- 
vertirse en campos florecientes; pero cuando se reflexiona que en esa región las lluvias son sumamen- 
te escasas, que el viajero camina veinte y treinta leguas jpara encontrar agua, que los carreteros sue- 
len hacer tres jamadas avanzando en la prímera con soló sus aniniales, y retrocediendo, en la última 
al mismo punto para abrevarlos; que los aguajes suelen ser poaos de mas de den varas de profundi- 
dad; y cuando, por último, se observa y estudia la vegetación natural de esos terrenos» viene la convic- 
ción de que solo son á propósito para la ganadería, necesitando cada animal una superficie muy gran- 
de, para mantenerse. Tales terrenos, que abarcan muchos centenares de leguas cuadradas, y bajo tales 
Gondidones» es imposible que atraigan la inmigración; 

La industria, manufacturera, es claro que no puede plaifttearse en estas regiones céntricas con la mi- 
ra de la exportadoh, sino con la del consumo interior; y las reduddas necesidades de la mayoría de 
nuestra población presente, ya por la benignidad del clima, ya por su atraso intelectual, no son cier- 
tamente las mas favorables para un desarollo industrial considerable, aunque no deba despreciarse del 
todo esa fuente de trabajo. 

Queda, pues, por lo presente, la minería, si se le dan toda clase de franquidas y se le pone en esta- 
do de producir ilimitadamente, como el único atractivo para bt inm^radon y el capital extranjeros, 
mientras se abren caminos. La minería, conveméntemente deearollada, puede ser el medio de romper 
ese eterno círculo vidoso en que hemos estado encerrados: no hay inmigradon» porque no hay cami- 
nos; no se abren éstos, por falta de población y producd<^ sufidentes que los hagan practicables y 
eosteablea 

Por mucho tiempo se creyó que la falta de libertad religiosa y de seguridad personal hubiese sido 
el gran obstáculo para la inmigradon; mas la experiencia ha acreditado que en veinte afi<» de abso- 
luta tolerancia religiosa, no se ha conseguido atraer la pobhdon extranjera En cnanto á la insegu- 
ridad personal y de los intereses, entre nosotros jamas ha llegado, ni de muy lejos, al extraño en que 
se vi¿ en la Alta-California; sin embargo, aq\}el territorio se pobló bajo los au5|ndos de la minería en- 
teramente libre y desaroUó su enorme riqueza agrícola, brotando de entre el tumultuoso desorden 
que escandalizó al mundo, la paz y el orden social que allí son hoy oljeto de admiraei'Dn. IV^scuIñer- 
i(m estaljan los ricos criaderos de cinabrio y anunciados los ftibukisos tesoros auríferos de aquella re- 
ffí/m antíjs que di jjant de pertenecemos. Algunas medidas oportunas, sabias y Kberalfes para su ex- 
pUfítuAtm, ñeñtUf hanU habrian salvado nuestra integridad nadonaL 

Verdarl m que la inmensa riqueza de California, no puede equipararse con la de nuestros minera- 
ím «n ftrtual «xplr/tacion; pero aun quedan Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Durai^ casa viígene», y 
^jüMaría una &fmmie de inmigración, atraída alM por alguna explotación feKi. para que se propagase 
ripitÍMuMtU'i hirría el Hur dé la República en pos de otros ériaíferos minerales, si por dvside qaiera en- 

iurtdfnM$% la« ifíinmas franquidas ^ólidamenie aseguradaa 

Kíi iumvhiHum, noíior Míni»tro, espero que se servirá vi va- am mdu^cia k» envrw en que 
<Í4»U /i.>/fifi/Ur v^U^ ihtmVvúWilo i^nUy, y considerar solamente la buena volunlad con que he a«eaao 
iü^ilríiñtir n\ Inuro rlu huh patrióticas intenciones. 

ífa/íM/ri/la J*» l^aMlon, Agosto 28 de ItiTl^Mi^ Vdazquez de leo». 



13 
RINCÓN DE ROMOS. 



Respuestas al Cuestionario dd Ministerio de Hacienda, fecha ele 1.^ de Agosto de 1877. 

Vt Loa terrenos que actualmente se cultivan en este partido, serán ocho sitios de ganado mayor, 
ó á lo mas diez. 

2? Calculo en cuatro sitios los que quedan sin abrir, y podrian cultivarse. 

3* Tengo rentada mi propiedad. 

4? Los terrenos de riego respecto á los de secano, estarán en razón de 1 á 10. 

5* En las haciendas de San Jadnto, Saucillo, Natillas, Rincón, Pabellón, Santiago, Paredes y Qa- 
labato, hay presas de manipostería ^ara contener y elevar las aguas torrentiales y las de algunos^ 
pequeños manantiales; y hay también estanques de tierra para depósito de las aguas. 

6? Solo en San Jacinto se está abriendo un pozo artesiano, que tiene ya cincuenta y pico de me- 
tros de profundidad. El sondeo se ha hecho con vara rígida, y según los inteligentes, se espera buen 
resultado. 

7* En años pasados se han vendido tierras labrantías en cantidad considerable hasta $ 600 ca* 
ballería, que juzgo el precio máximo; el mínimun puede fijarse en % 300. Las pequeñtó fracciones; 
bajo muy buenas condiciones, se han vendido hasta á $ 1.000 caballería; pero esto lo creo entera- 
mente excepcional. Los terrenos que no pueden aprovecharse para la labranza, creo que tendrán un 
valor máximo de $ 4.000 sitio de ganado mayor, y que el míñimun no puede bajar de $ 1.500 sitio. 

8* Me refiero al núm. S -^ 

9* Se cultivan el maíz de riego y de temporal, cuya siembra total será de' 1.500 á 1.200 fanegas 
de 120.000 varas cuadradas cada una» ó sea cinco fanegas por caballería. De trigo de riego se siembran 
de 400 á 500 cargas, cuando se llenan todos los vasos de las haciendas, disminuyendo mucho la siem- 
bra en los años que escasean las lluvias, como sucederá en el presente. De cebada se siembra una 
gran cantidad'; pero no tengo datos p^ra calcular lo que sea. De chile se siembran hasta 5.000 almá- 
cigas de 2 varas de largo por 1 de ancho. De frijol deben sembrarse 300 fanegas, poco mas ó menos. 
También se cultiva el alpiste, el camote, la papa, el tomate y las calabazas, y muchas hortalizas por 
especulación. Como mera curiosidad, 6 por vía de ensayo, se siembra linaza, algodón, chia> cáñamo 
(para fumarlo con el nombre de marihuana), y muchas variedades de maíz aplicadas á diversos usos. 

10. El café no se cultiva, y ni una sola planta hay en todo el partido. Ignoro si la temperatura se 
prestará á su cultivo; pues no sé si de Abril á mediados de Octubre, que es el tiempo en que aquí no 
hiela, será suficiente para que florezca la planta y Ikgue el fruto á perfecta madurez. 

11. El cultivo del maguey en grande escala, creo que seria de inmensa utilidad en estas regiones, 
tanto para fabricar mezcal, cuanto para producir ixtle, que es de tanto consumo. Elsta planta tiene la 
inmensa ventaja de producirse en toda clafie de terrenos, de no necesitar de riegos artificiales, y de 
prosperar casi sin otro cultivo que el de la plantación. El algodón sembrado en almacigos por Di- 
ciembre 6 Enero, y trasplantado en Abril, ereo que daria buenos resultados: sembrado de asiento no 
puede dar buenas cosechas, porque se siembra muy tarde para que no se hiele en Marzo ó Abril, y 
solo dura la planta hasta mediados de Octubre, que comienzan los hielos. Hay muchos vegetales que 
se pueden cultivar; p^ro la falta de consumo seiá por muchos años un obstáculo insupeiable. 

12. Los esquilmos que tienen las haciendas, á mas de los que producen la^ siembras, son reses 
para la labor y para la oamiceria; cameros, ovejas, cabras y chivos para la carnicería y para las 'mor 
tanzas; caballada, mulada, burrada, lana y sebos. Muy en pequeño hay también crías de cerdos. 

13* Eln rigor, una sola cosecha se levanta al año, porque lo» hielos no permiten nada inmediata^ 
mente después de las cosechas de invierno, que es la época de la repoleocion del maíz, del frijol, del 
chile y de la cebada. £1 trigo se cosecha en Mayo y Junio, y sobre sus rastrojos 9e puede sembrar 
frijol con buen resultado, aunque muy pocas veces se hace. También daria muy buen resultado y se- 
ria muy económico, sembrar frijol en Junio, y en 1^ tierra misma sembrar en Octubre trigo; pero 
tampoco está en uso. 

14. La producción anpij, del. partido, la gradúo, por término medio, en lo siguiente; 

Maía 90.000 fanegas. 

f rijoL ..«^....^ . &000 „ 

TríKo....í.i 6.000 cargas de á 12 arrobas. 

Cebada. No sé. 

15. Me refiero al númí SI ^ 

16* £1 vakii'de loa produetoa en trcge es de $ 1 faneg» de maíz; 5 r». la &nega de frijol; 4 nu la 

INIOltMlS.— 4 



14 

^rrtAfñ, f\f^ irl^*^» ^r^ kTua fcxj^n\MPA. (tnsauio Im cflieeh» son muy abundantes y generales, disminuyen 
#int^m prí'/'í/>ft; Ji^íto /ít» fifif/^ mfíUm la alza no tiene límite, principalmente en el maíz, que ha llegado á 
v^\^^f alí(ijriA« v/í/!/-h Í fí y 7 la fanej^a, y aun algo mas. Este año ya vale 83 fanega, y como se han per- 
(\u\h IfiA f'/z^AÍiAA fif»\ ^.n t/KÍo ^1 pal», no tendrá nada de extraño que para el año entrante valga 
iU % (i fírrtij^i, lífáí} el mumlo ^ q^i^j^ del exceso de producción y de la falta de consumo; pero yo ob- 
p/MVh \\fi/CA xunc\%ffK ft,(im, que baí^ta que un año sea escaso de cosechas, ya sea por la falta de lluvias, ó 
ytr \m WwÁm tenipran<'/t, paca que el maáz tenga ana alza escandalosa, y para que los pobres no pue- 
dan «iTibv^mir á La^ai neceíiidad^ de ítua familias; porque lo que ganan con su trabajo, es muy inferior á 
lo que n^^ceftitan para eompfar maii„ que ea aa principal alimento. 

17. Zaeatee4«i «h el prineipal y eaai el ánieo mercado de los frutos de este partido, cuya cabecera 
dkia 20 lei^uaa ^ upeÜA eapíxal, sendo el eamino generalmente bueno. Pocas veces se hacen envíos 
á aIg\inoe pontón del Essacio de Saa Loza Potosí, para donde también hay buenos caminos, aunque wn 
poeo «acaáMíe di& atpu^ ea ei^taa épocas del aña 

Idi Id A prÍDCíptt¡ea medicA de ccuporte soq carros y carretas de dos ruedas, tirados, los primeros 
por mnÍAii, j Leu 4«>iriniiaA por bueyes, usándose también burros de carga. A Zacatecas el flete es de 
2£% reaka faopga: á rSaiirnaa. que dista de esta cabecera unas 22 l^^uas, el flete es de 3 reales por 
SuKga: j á Casúice, que está á una dístanria de 55 á 60 leguas, el flete fluctúa entre $1 y $1 50 es. 

ll>. Ea ¡a práoaa parte de la pregunta me refiero á lo dicho en el número 12. Por lo que hace á 
la seg^iaiÍB parte, creo que actualmente hal»á lo siguiente: 

Ganaéiú v^icuru} para cr^ iie flerro arriba, ó sea de todas edades, cabezas. 4,000 

fiaeys d* jJbtír. -it. 5,000 á 6,000 

Guoiiü menuc daña T peLix <fe : 20,000 á 25,000 

CacttZhda 4ifr CEá. ucb^ edwis. de^ 1,000 á 1,300 

Camiaim pan remonta, cabesia 1 ,000 

Xoíift iií ote: j s¡hk ., '. 1,500 

B^srw ¿f lüáb» eiiues 500 

SX El *f p"^^ A^bR el Talcr ée & propíeiJad. para el erario dd Bsiada 
El l| p'^ 5ocr? ei mcano TaLor. para el wnicipkL 
El i p'^^ sebc« Scs srreoiiuBiettbQa. para el enrió ád Estada 

IT^ p«!v :scdc« oda fiuKga di tisera qoe cuifc Í T a a k» bo pitifiieterioa, también para el municipio 
Sc6c9 ^oZoa a$QciS xn^^üKiKa je paga el 23 p"^^ a£eMkal, para la Federación. 
¿I. El ntJLLs V el &t^t ?^>B ^A ^ ffireROB paatos de canaomo, desde 6^ es. ^por fan^a hasta 2. 
ital^^ y ;feiem»v a coarta federml La harina pa^ desde 4 rsi kasta $2 carga, y ademas, la cuarta 

SI El 9a!aur«> i» tcv» peom» <i» de ^. $3L t ^ s^ub sos edades, al mes; 2 almudes, 1| almudes y 
1 alai^ Tm». á !a femaaaL Ademas, á k» peoa» deáMySSselcBdaenla efitacion de las lluvias 
1 abtttfrl ie tu>mk pri^^nrioBándoIes semillii y ywata apeimda gratis, para que lo siembren en los días 
Sm^vv^ T^^actbt»Mt ^ !e« da cas» y le&a: y si^ te» Uama á <e9Ios peones acomodadoe, Lqs alquilados 
jCanazt i r^. l| r^ y I c^ a»ark\ ^e^ruflt sus edade»: no trabajan constantemente como los acomoda- 
dor. Y ^w' W ^«^pft ^^ettienJttteiHe ea ^finenv eva&do á ks aeonodados se lee paga en ef edx)3. El pago 
#at lífixic^ K> j^n^^ pet^tA&ial d k« .^woaletv^ «Mral y inatapiabHi«ite, porque me parece que no tie- 
iiii^ ^:tattv{i^ aüicietti^ ««ara ei irabi^\ y tceo q«e «» ti> que ha engendrado cierta indolencia á pereza 
«Nit ;)t(M^rvi^ j^^btífíít k^bra^V-MT^^ Nc^ cw\\ toaio mneka» personas, que el pago en efectos sea im prin- 
<í^fe v:^ ítK'CiHdtjiv.t cHi««( tünMkranfeeitce be yvío qi»» dunranie veinte años que mis padres pagaron en 
dÍb«Kv\ la ^"t^^^ <«jttaVa uta^t cvttieftia. coa» trabajadora y mas moraIi»da. No me parece por demás 
Wve aqu^ uiia v'N^Hrx;jieiott: fkha tra^v^ y ^oKraa Knum». y prueba de ello es, que en cien años no ha 
auHjiKc'ikiasW tMl^{at m <^ ^¡«(eKk\ vtí otra» pl^{lfeete» Tentajas de loa sirvientes del campo. Sufren menos 
^«^ a»tc* sW ía ^t^>»isliíifecta. pof^ue tto pa^rtun ya trihuK^y porque k» géneros de que se visten 

íí^ S.>^u5t \>* ^hvtt^ k^irfcvxjt para las íKt^ívsv eleenones de fimeioinarios públicos, verificadas 
fKit \>ei sk>ci aik^ ^^luttts^ ííj^ j\*Uüick^ K^tal de <e4# parti%k> fluctáa entre 13,000 y 14,000 personas. De 
^l>%s^ Avíx-iííCt sWvív^kx^ A iíi ;j^ttcutturj^ y cí^ikí depiHideiunas. la mitad de los hombres, ó sean 3,500, de 
Ivvk^x A^í^vkw s^^ Is^ AíVs»* ^\^r* arriba. KI ptivlrv^o áluuh> ita 20,000 habitantes. 

>^tk \ts^ i\ ;V5v V. n^^w. S '^ 

tv\ 1 1 v^ n\is;u .^sAcv sk^ vk^^rAiv^r íuau <rtt S<iut Jacinto, en Saucillo y en Pabellón; de trillar, en la Pun- 
H^ \ oM ^%^ v\%c»^tv\ «as^\ ^ia^^ (nht kwvaovii^a de Ta))Qr. y en Pabellón por muías; en San Jacinto hay 



16 . 

}iA Ms^ r\^tioi\» i\ lo ilioho nu ol núuí. 33. 

H\l TvhU liuul|¿nuuou noria un mal, porque, á mi juicio, falta trabajo, pues solamente en los años 
i^U\u\v(ivui^v4 y \%\\ \m wwm^H iU) «I linio á Setiembre, que se hacen las labores de temporal, escasean los 
txi'^^^w^, Imbloiuli» MuUm (lo üIloH clesde Octubre hasta Diciembre. En Elnero vuelve á haber trabajo, 
|HMX)\io iv« ininudo Ko \\tWA) la cosecha del maíz. Los peones de las haciendas que tienen riego son los 
AuiíHVH |k^m quiiMU'H hay trabajo constante, tanto por los riegos de los trigales, como de los chilares y 
luU|)«v« iU> uia(c«w tardloH; y también por la reparación de los potre]X)6, de los vallados, acequias, etc., que 
iiot\ou ((Uo haoormí con frecuencia. Los jornales, muy miserables á mi juicio, no son un gran aliciente 
pm^a la inmigración, pues 13 es. y ^ almud de maíz al dia, apenas bastan para no morirse de ham- 
lifi). Y tungo la triste convicción de que no se puede pagar masl 

Para concluir me permito una observación. Creen algunas personas que el valor de las tierras ha 
ln^iulo ou este partidof yo creo lo contrario, y paso 4 exponer las razoiies en que me fundo. 

1 ? Hace cuarenta años el arrendandento de una fanega de tierra era de $10, y 310 es hoy el va- 
lor del arrendamiento; pero entonces rentaban las tierras buenas y no las malas, y hoy rentan las 
malas, dando las buenas á medias. 

2* Los arrendamientos de los ranchos designadas, eran, hace coaienta años, la tercera parte ó la 
mitad de lo que son ahora. 

3? En la mayor parte de la^ ventas, las últimas han tenido ira Tmlor superior al de las an- 
teriores. 

Deseoso de aeertar, no me he fiado de mis pocos ecmociiiiimtoft, ñno qae he eonsnltado con algu- 
nos de mis amigos^ y después de ligeras disensiones, hemos coBTenido cb lo que antecede. No creo 
que nuestras apimacioiies sean muy exactas; pen> me fisonjcm k idea de que son muy aproxi- 
madas. 

RinooD de Romos, Octubre 8 de 1S77. — CárUm AimHU 



AwyiriHtfrtf füf t^^mtii itumñr^éttr <tf fm m ta c wAf^ i wm j i áwwm é Im maUar número 16, expedida 
pm^ ¡m SMT^áttíriM mEiaaátf id ümpmám éi Bmtifmim 9 Créiiio Péblieo. 



1^ La <xxeBks« 3e Iy iombu^ s m jbbbu;. « «ampuiK d» 23,300 keetans» de las cuales, 2,500 

i* E? of iW i««as» ¿í »y7 j^ iomiMfci y l«» ^rsccu» «fe «cawx 

$* £^ k fxXfuiiaL v«¿ ¿t i»M3imw itf s¿ ^BiifoMKi ife -^OOO hoetens^ y está cultivada en 



?* N^ífix» .0» irtJii». ^aa»\ifc «la TWttiTTf^ñ ;a IMl Ae fwqnrmr agna para la irrigación, 
wv-^xvr :xT K í«^:iu ^ .^V*« Jtáte^ti» «c?» cbmímww. p«» ««a» empresas necesitan capi- 



^ '.A íi^t» w iMosacv^wWí- « -wMW^ ¿t wrMí»» ww» í»m »«t pw» las propiedades que de 
^ ac. x^vvu. u,pvU« i»c «* ,>.><ii»KMMnt «mt^ym * **» {«ipoUK pero ks dos únicos terrenos en 

«ím iv** **■ ***'=''•»' -•«» í?*o« ^ft«* yirí Í3Nl 

.- >s .v».>ii.vx .» "Íl v^ ¿« « * «í 3VC íJ»í. ««lák. » * Sít ■«*. a» poc 1; fwol, 75 por 1; chí- 
- . -.- . !ix »K * ..vviK i«.vtt ^>c í«*. íír «ÜKx^fc. •*«•*. <>»« productos en pequeñas canti- 

\ ^ „.•...» .. ,^^- -v»- -üt *^ w-í5?«t»» ¿¿ 5fcK^ 0«-«»« « puíde producir en grande can- 



17 

12. Lob esquilmos, á mas de los cultivos, son: cueros de res y lanas, cuyos productos no pasan de 
Jt 2,000 al año. 

13. Una cosecha es la que se levanta anualmente; pero se puede en ciertos lugares levantar dos. 

14. El valor total de la producción de esta municipalidad asciende á S 65,000, á saber: oro de pla- 
cer S 50,000; de ganado y caballada $ 10,000, de semillas, etc., $ 5,000. 

15. EU valor total del producto de mis terrenos es de $ 500 anuales. * • 

16. Precio del maíz en troje, S'2, 100 libras; fr^ol $ 4, trigo $ 3, cebada $ 2.50, zacate, un centavo 
libra, vino 1^ galón. 

17. No existen mercados establecidos mas que el de San Di^o, de Alta-CaJifomia, distante treinta 
leguas de esta cabecera, con camino carretero, aunque majo, y adonde únicamente se exportan los es* 
quilmos, cueros y lanas. 

18. Los medios de trasporte son carros en su mayor parte, y pequeños hatajos de afsnos; los fletes 
desde esta cabecera hasta el mercado de San Diego, Alta-California, á uno y medio centavos libra» y 
desde aquel punto é, ésta, dos centavos libra, 

10. La producción de ganado se encuentra en muy mal estado, por razón de la grande mortandad 
que ha sufrido en los dos últimos años por falta de lluvias. Sus clajses son: criollo y cruzado, montáil' 
do su número, en todo, poco mas ó menos, en esta zona, á 9,000 cabezas. 

20. En la actualidad, las terrenos de ésta no tienen ningún gravamen fiscal. 

21. Tienen \m real por bulto de 10 hasta 100 libras, al introducirse á este pueblo. 

22. El número «de habitantes en ésta, será de 2,500» de los cuales se emplean cosa de 150^ sin con' 
tar varias tribus de indios que Jiabitan las sierras y v^as del Bio Colorado, en número de 5,000. 

23. Los precios de los jornales son de $ 15 á 20 mensuales y la comida, y de 6 á 8 reales diarion» 
y la comida. 

24. Los hombres que yo empleó sqn de 3 á 4. 

25. Ninguna maquinaria se emplea en la agricultiura de esta mimicipalidad. 

26. Todavía no se ha importado ninguna. 

27. Nada referente á esta pregunta se emplea igualmente. 

28. Ganadas y caballos criollos, se usan en la agricultura de ésta. 

29. Los mercados únicos adonde se venden los ganados de aquí, son los de Saín Diego,- cíe Alta-Ca-" 
lifomia, y ciudad de Yuma, en el territorio de Arizona, á $ 10 cabeza, término medio; los gastos de 
trasporte son de un peso por cabeza,^y los gravámenes fiscales dos reales de exportación por deredio 
m1^licipal, y ademas se paga por introducción á aquellos mercados, el 20 p% ad ixdorenu 

30. No hay transacciones -de esta clase* 

31. Bajo ningima propuesta se consigue. 

32. Mucha escasez se siente en este partido, de moneda acuñada, y para sustituir esta falta, se em* 
plean los esquilmos y producciones del país. 

33. La producción agrícola no alcanza á satisfacer las necesidades de los vecinos de esta frontera, 
al grado de vemos obligados á importar del extranjero toda clase de productos, hasta los mas indis- 
pensables para la subsistencia. 

34. A mas de los que se ocupan, podrían emplearse 2,500 hombres mas. • 

35. Los ramos de industria que pudieran ^establecerse con buen resultado, son: molinos de harina, 
Ídem de aserrar madera, curtidurías y muchos otros en las vega» del Bio Colorado, en el supuesto de 
que tuviéramos vías de comimicacion con el interior de la República. 

36. Familias de Europa, principalmente alemanas y noruegas, dándoles todas las franquicias posi* 
bles, hasta donde las leyes de colonización lo piermitan. — Oearge Eyerean, comisionado de agricultura. 



RESPUESTAS que da el que suscribe, conforme á la cii*cuÍ4Xr núm, 16, expedida por la Secretaría 

del Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito PúUico^ 

1 La extensión de los terrenos, á mi juicio, se compone do 2,661 hectaras» de las cuales 1,212 
son de riego, y 1,449 de secano. 

2 EIs de 950 hectaras de riego y tien^ de humedad, y cosa de 80 hectaras de secano. 

3 Es la extensión total de los terrenos de mi propiedad de 2,500 hectaras, y está cultivado en 

proporción de diez por ciento. •• • 

nnroRMis.— 5 



18 

4 El terreno secano tiene el veinte por ciento sobre el de riego. 

5 Ninguna obra artificial existe en esta municipalidad, á fin de procurar agua para la irrigación^ 
motivo por el cual no se cultivan infinidad de tierras buenas, pues estas empresas necesitan capitales 
fuertes. 

6 Está aún por establecerse el primero. 

7 La falta de transacciones en materia de terrenos, pues son muy pocas las propiedades, impide 
dar una contestación amplia á esta pregunta; pero las dos únicas transacciones que se han verificado 
han sido las de 2,o00 hectaras en el Sausal de Camacho, por la cantidad de 8 1,500, y legua y media 
de terreno en la ex-mision de Guadalupe por la suma de $ 13,000, poco mas 6 menos. 

8 El valor de mi propiedad asciende á $ 1,500. 

9 Se produce el trigo de 15 á 25 por uno, cebada de 30 á 35 por uno, maíz de 35 á 40 por uno, 
frijol de 20 por uno, chícharo 10 por uno, vino de uva, un galón por cepa. Se cultivan otros frutos en 
pequeñas cantidades. 

10. No se cultiva el café por no ser adaptable al temperamento. 

11. Ningún cultivo de importancia, como es el algodón, el cacao, y otros, á excepción del aceite de 
olivo, que creo tendria un éxito satisfactorio. 

12. Los esquilmos, ademas de los cultivos, son: cueros de res y lanas, cuyo spro<lucto8 ciertamente no 
pasan de $ 1,500 al año. 

13. Solo ima cosecha se levanta anualmente. 

14. El total de la producción del cultivo de terrenos, asciende á lo siguiente: maíz, 3,000 quintales; 
frijol, 850 quintales; trigo, 4,500 quintales; cebada, 2,500 quintales; papas, 120 quintales; pasto, 0,000 
(j[uintales; higos, 55 quintaleí^; vino uva, 2,500 galones; vino mescal, 800 galones. 

15. El total de la producción de mis terrenos es de 130 quintales de maíz y 50 de frijol. 

16. Precio de maíz en troje, $ 2 por quintal; frijol, 8 4; trigo, 8 2.50; cebada, 8 2; zacate, 8 1; vino^ 
8 1.25 galón. 

17. No existen mercados establecidos mas ([ue el de San Diego, (Alta California), distante noventa 
millas de esta cabecera, con camino carretero, aunque malo, y adonde únicamente los esquilmos, cueros 
y lanas se exportan. 

18. Los medios de trasporte son carros en su mayor parte, y pequeños hatajos de asnos. Los fletes 
desde esta cabecera al mercado de San Diego (Alta California), á dos centavos libra. 

19. La producción de ganado se encuentra en muy mal estado^ por razón de la grande mortandad 
que ha sufrido en los dos últimos años, á causa de la falta de lluvias: sus clases son: criollo y crujido, cuya 
cantidad en ambas clases es muy aproximadamente en esta zona, de 8,000 cabezas, mas 6 menos. 

20. Actualmente los terrenos de ésta carecen de todo gravamen fiscal. 

21. Tienen un real por bulto, al introducirse á este punto. 

22. Los precios á que se refiere ésta, son de 8 15 á 20 mensuales y la comida, y de seis Á ocho reales 
diarios y la subsistencia. 

23. El número de habitantes de ésta será de 2,300, de los cuales se emplearán cosa de 150, sin con- 
tar varias tribus de indios que habitan las sierras, cuyo número iserá de 3,000.- 

24. Los hombros que yo empleo son de cuktro á seis. 

25. Ningima maquinaria se emplea en la agricultura dé esta municipalidad. 
2G. Hasta la fecha no se han importado ningunas. 

27. Nada relativo á esta pregunta se emplea tampoco. 

28. Puramente ganados criollos y caballos se emplean aquí para la agricultura. 

29. Las mercado*» inmediatas donde se venden actualmente los ganados son, los de San Diego (Alta 
California), y Ciudad de Yuma, en el territorio de Arizona, á $ 10 cabeza, término medio; los gastos de 
trasporte son de $ 1.50, y los gravámenes fiscales, 25 centavos de exportación, como impuesto munici* 
pal; ademas, se paga por introducción á aquellos mercados, el 20 por ciento sobre'avalúo. 

30. No hay transacciones de esta naturaleza. 

31. Bajo ninguna condición y forma se consigue. * 

32. Mucha escasez se experimenta en esta municipalidad de moneda acni&ada, y los medios que 
para sustituirla se emplean son con frecuencia las mismas producciones del país. 

á3. La producción agrícola no alcsnia-eol xancho á satisfacer las necesidades de los habitantes de 
esta frontera, tanto, que nos FcmoB obligados á importar del extranjero toda clase de productos, hasta 
los mas indispensables paaeá' tf xmú ilétofimáiSni}i^i»Mé ásé^dtáne que en lo que toca á productos de 
escultura, se importe ñülA^' '^«ttZMVdb éetá, 

34. Ademas de los m S/MO personas. 



19 

35. Los ramos de industria que podrian*estableperse con buen éxito,' son: molinos de harina, curti- 
.durias, crias de puercos, que de éstos hay muy en pequeño, molinos de aserrar madera, alambiques y 
jabonerías. 

36. Creo que colonos europeos, particularmente alemanes, son los que mejor convienen á esta parte 
de la República. • 

Tengo el honor de concluir este informe, con las respuestas presentes, convencido únicamente de 
dar cumplimiento á la circular ya citada, y la atenta nota de vd. fecha 12 de Enero último, en todo 
lo que me ha sido posible en la comisión que se ha servido conferirme, y sin considerar que lleve todos 
los detalles y exactitudes que requiere una obra de tan grande importancia. — G. Amador, 



SANTO TOMAS. 



INFORME que da el C, Loreto Amador al Ministerio d€ Hacienda, conforme á la circular de V de 
Agosto del ano anterixyi\ y la comunicación del 8ub-jefe político del j>artido, fecha 12 de Enero 
último, 

1. Tengo en trámite, ante la Comisión, dos mil quinientas hectaras de terreno, y están cultivadas 
en una pequeñísima parte, y un solar con viña en la ex-mision de Santo Tomas, que contiene diez 
acres. . . 

2. De la extensión que abraza esta frontera, creo que podrian cultivarse aproximadamente imas cien 
leguas. 

3. La superficie en actual cultivo es pequeñísima, no llegando tal vez ni á diez leguas cuadradas. 

4. Puedo asegurar que no hay proporción entre los terrenos de regadío y los de secano; de éitos 
son todos los cultivables, y muy contados los pequeños lotes que pudieran llamarse de regadío. 

5. Hasta la fecha no hay ninguna obra formal para proponer la irrigación. 

6. En este distrito no se ha abierto hasta hoy ningún pozo artesiano; pero según los inteligentes 
que han hecho estudio de los terrenos *de esta frontera^ pueden abrirse muchos á poco costo, y en 
partes que pudieran ser de un provecho asombroso. 

7. Como la propiedad raíz aquí no ha entrado á ser un artículo de transacción, puesto que sus 
dueños, por la falta de títulos legales son meros poseedores, no hay mas precio conocido que el que .fi- 
ja la tarifa puesta por el Gobierno, aimque el que suscribe cree que deben tener mayor valor, sin po- 
derlo expresar, por no tener datos ciertos. 

$. El que suscribe aprecia su propiedad en cinco mil pesos. 

9. Eln esta frontera, se cultiva en pequeña proporción: maíz,* frijol, trigo, calabazas, cebada, uva y 
otras frutas, y en general pueden cultivarse toda clase de árboles, habiendo algunas partes sobre la 
co^ta del Pacífico, en que se puede cosechar caña de azúcar y tabaco. 

10. El café no se cultiva y juzga difícil el que suscribe que pueda cultivarse. 

11. Toda clase de cultivo de los productos arriba expresados podria llamarse nuevo, pues lo que 
ahora se cosecha, por ser tan en pequeño, no es mas que imá muestra de lo que pueda hacerse. La 
importancia que tendría para la frontera el cultivo formal de los productos mencionados, seria incal- 
culable, porque la haria feliz. 

12. Los demás esquilmos se reducen á la venta en pequefia. escala, de rases, caballos, muías, y 
cueros y lanas. 

13. Hasta ahora, por el atraso que guarda la labranza, solo una cosecha se levanta al año; pero si 
aquella llegara, como es de desearse, á tomar incremento y desarrollo, se podrian levantar dos en los 
terrenos de la costa del Pacífico, dónde generalmente son raros los hielos, ó muy benignos. 

14. El total de la producción anual de esta froi^ra no puede llegar, en concepto del que suscribe 
ni á diez mil quintales de maíz y frijol, y calcula el valor de los otros esquilmos anualmente, en unos' 
veinte mil pesos cuando mucho. 

15. El total de la producción anual de la propiedad del que sascribe, es poco mas ó menos de dos 
cientos quintales de maíz y frijol, y mil galones de vino. 

16. Los precios de estos productos son generalmente: dos pesos quintal de maíz, y cuatro quintal de 
frijol; el galón de vino varía mucho, según el capricho del comerciante que lo compra; pero nunca pa- 
sa de doce reales el galón. 



20 

17. Propiamente hablaüdo no hay uiercadoa en esta frontera para nuestros productos: los dos 6 
tres comerciantes que hay en el Real del Castillo; fijan siempre los precios, porque saben que no hay 
competidores, y las distancias varían, siendo los caminos bastante malos. 

18. Los medios de. trasporte son carros de cuatro ruedas generalmente, y los precios yaorian, según 
las distancias, los tiempos y las necesidades del productor. 

19. La producción de ganados se halla en mal estado, á causa de los años secos; su dase es la co- 
mim del país, empezando ahora á cruzarse la caballada, y el ganado de pelo y lana, y el número de ca- 
bezas en esta demarcación será aproximadamente de doce á quince mil ' . * 

20. Ningunos gravámenes fiscales pesan sofare nuestros terrenos. 

21. Tampoco nuestros productos tienen gravámenes fiscales; pero sí municipales, cuando se llevan 
á la única plaza: el Real del Castillo. 

22. Los precios de los jornales son desde ocho á quince pesos al mes, y son los indígenas los únicos 
peones que se consiguen, siendo su trabajo apenas regular, á causa de su carácter naturalmente pereasoso. 

23. La población de este distrito contendrá unos tres mil quinientos ó cuatro mil habitantes blancos, 
y otros tantos indígenas. Las personas que se emplean para la agricultura son oiiuy pocas; pues se 
comprende que siendo tan pequeñas las siembras, cada cual las hace personalmente. 

24. El que suscribe «nplea de una á dos personas continuamente, y de cuatro á dnco en la época 
de la cosedia y en la de la pizca de la uva. 

25. Ninguna maquinaria se anplea en la explotación de estos campos. 

2& Como aquí no se emplean didias maquinarias por el estado Verdaderamente rudimentario que 
guarda la agiicaltuim, ni se importan del extranjero, ni mucho menos se fabrican en el país. 

27. Por el estado que guarda la agricultura, es de comprenderse que aquí no se emplean las per- 
■anas txtokdaa de que líala esla fraedooL 

2& Xo se emplean aquí para la agricultura ganados extranjeros. 

89L £1 que sascribe carece de datos paca ve^onder á esta pre^pnta. 

SOL JRua ka negodaciúMes agricoba no hay modo de cons^uir dinero, si no es bajo seguridades 
eqpedaka y pcecioa maaj exoriiilantea. 

SI. Como hasta ahora no kay ni^QcbeioiieB agrioolaB^ no puede contestar el que suscribe sino refi- 
riifadfwi 4 k> djeho en k faaccian anterior. 

Si Se kM» s«niir n» ^ bhawate en esta froateni k eaeases de moneda acuñada; así es que nues- 
tna liaifittcckiKs se practiean á cambio de unas e^pecifti por o4iaa Quando se tiene absoluta neoe- 
cidki %fe flMneda icanaikj tenemos que ocunir á conaeguirk en el extranjero; y siempre sucede que 
flBiii IkTaaaaa moneda acunada mtiTicana» perdemos en cada dos cuartos, desde un veinte á un 
TiÍBtietnfio por «KOÁx 

S3k Si ae ct»Ci¡guiera dssarroUar el cultivo en esta frontera, k manera de dar salida al exceso de 
k^ pcodiKck»!! a^^rifiola sin envilecer los piedos^ seria poner en c(»nunicacion,.por mar, esta parte con 
al iHaiv> d^ k P^í&iflfiuk y cosías did oiro lado del Golfa Este medio serviria también para estable- 
^Mt SMMé4n& lekekMMS dA eometcio intmor» quitando k preponderanck que ahora tiene sobre estos 
p^^bkx^ «I comercio de k Alta-Oaliforaia. 

;Mw £U v^uie ^Oisertbe i»o poede cakttkr el aumento de pers 
laaa»^ «^riffiMVft^^^r ^«(a y aum^Klar sus mercados» pues es de suponer que seria grande. 

Sík £u <sc^ Pidtrilo podriaa «ístableceise con positivo provecho, molinos de harina, pozos artesm- 
9ik)e» ftkbrica:^ de vuab^^ d# uva y de maguey, extraccicm de sal, aceite de ballena y de tiburcm, pencado 

catado e^\> eu\ 

StK ta iuuú^racioa qi» convendria á M^co es k de toda dase de gente trabajadora é industriosa 
A^j^ ^ arrai^u^ ^u el paía; principalmente europea, y las condiciones las mas liberales que pudiera 
^"fviar ^ ^prvuio Uobienio 

UWnaU <Mi U CoütitituctoiL Santo Tomas, Febrero 26 de 1878.— £. Amador. 



REAL DE CASTILLO. 

K .VX I " I V S í M S ^«^ Kkti d ^m íi^yt^'-ribe. cxmfo^nne á la circular núm. 16, expedida por la Secretaría de 

A'^uc<i> # íM iifíTfHícAa de Hacienda y Crédito Público. 
\ lük c\Kaxk»ii vU^ l<Hí^ Wrr^^nos, á mi juicio, es de 2,661 hectáras, de las cuales 1,212 s<m de riego 



21 

2. Es de 950 h. de riego j tierras de humedad, y cosa de 80 h. de secano. 

3. Es la extensien total de los terrenos de mi propiedad, de 3,600 h. y está cultivado en propor- 
ción de 12 p%. . 

4. El terreno secano tiene el 20 p% sobre el de riego. 

5. Ninguna obra artificial existe en esta municipalidad á fin de procurar agua para la irrigación; 
motivo por el cual no se cultivan infinidad de tierras buenas, pues e»tas empresas necesitan capita- 
les fuertes. • . 

6.. Está aún por establecerse el primero. 

7. La falta de transacciones en materia de terrenos, pues son muy pocas las propiedades, impi- 
de dar una contestación amplia á esta pregunta; pen) las dos únicas transacciones que se han veri- 
ficado han sido las de 2,500 h. en el Sausal de Camacho, por la cantidad de $1,500, y legua y media 
de terreno en la ex-mision de Guadalupe por la suma de $13,000, diferencia demasiado notable pa- 
ra poder formar un cálculo aproximado, á fin de satisfacer la pregunta que contesto. 

8. El valor de mi propiedad asciende á $2,500. 

9. Se produce eUirigo de 15 á 25 po# 1; cebada, idem idem; maí:;, 100' por 1; frijol, 30 por 1; chí- 
charo, 20 por 1; vino, un galón por sepa. Se cultivan otros frutos en pequeñas cantidades. 

10. No se cultiva el café, por no ser adaptable al temperamento. 

11. Ningún cultivo de importancia, como es el algodón, el cacao y otros, á excepción del aceite, 
que creo tendria un éxito satisfactorio. 

12. Los esquilmos, á más de los cultivos, son: cueros de res y lanas, cuyos productos ciertamente 
no pasan de $1,500 al año. 

13. Sólo una cosecha se levanta anualmente. 

14. El'valor total de la producción del cultivo.de terrenos, asciende á $12,000, más ó menos. 

15. fel valor total de los terrenos de mi propiedad es de $250. 

16. Precio de maíz en troje $2 por quintal; frijol, $4; trigo, $3; cebada, $2. 50; zacate, $1; vino 
$1. 50 galón. 

17. No existen mercados establecidos mas que el de San Diego de Alta-GaUf orñia, distante 90 
millas de esta cabecera, con camino carretero, axmque malo, y adonde únicam^ite los esquilmos, cue^ 
ros y lanas se exportan.. 

18. Los medios de* trasporte son, en su mayor parte, carros y en pequeños hatajos de asno^; los 
fletes, desde esta cabecera al mercado de San Diego de Alta-California, á eentavo libra, y desde 
aquel pimto, á dos centavos. 

19. La producción de ganado se encuentra en muy mal estado, por razón de la grande mortandad 
que ha sufrido en los dos últimos años á causa de la falta de lluvias. Sus clases son: criollo y cruzado» 
cuya cantidad, en ambas clases, y en esta zona, es, aproximadamente, de 8,000 cabezas, mas ó menoa. 

20. Actualmente los terrenos de ésta, carecen de todo gravamen fiscal 

21. Tienen im retU por bulto al introducirse á este punto. 

22. Los precios á que se refiere ésta son, de $15 á $20 mensuales y la comida, y de 6 á 8 reales 
diarios y la subsistencia." 

23. £1 número de habitantes én ésta, será de 2,300, de los cuales se emplearán 150, sin contar va- 
rias tribus de indios que habitan las sierras, cuyo número será de 3,000. 

24. Los hombres que yo empleo son de cuatro á cinco. 

25. Ningima maquinaria se emplea en la agricultura de esta municipalidad. 

26. Hasta la fecha no se han importado ningimas. 

27. Nada relativo á esta pregunta se emplea tampoco. 

28. Puramente ganados criollos y caballos se emplean aquí para. la agricultura. 

29. Los mercados inmediatos donde se venden actualmente los ganados, son los de San Diego de 
Alta-California, y ciudad de Yuma, en el territorio de Arízona, á $10 cabeza, término medio; los gas- 
tos de trasporte son de $1 50 es., y los gravámenes fiscales 25 es. de exportación como impuesto mu- 
nicipal; ademas, se paga por introducción á aquellos mercados, el 20 p% ad valorem. 

30. Nohay transacciones de esta naturaleza. 

31. Bajo ninguna condición y forma se consigue. 

32. Mucha escasez se experimenta en esta municipalidad, de moneda acubada, y los medios que 
para sustituirla se emplean, son, con frecuencia, las mismas producciones del pafs. 

33. La producción agrícola no alcanza, en mucho, á satisfacer las necesidades de los habitantes de 
esta frontera; tanto, que nos vemos obligados á importar del extraiú^io ^^^^ clase de productos, has- 

INTOBMIS.— 6 




ACÍ0BÍúft •íe "pÓEDesoL mmhia*í. con el re- 
mas creeiliús que el oos- 
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23 

sino denuncias mas ó menos tramitadas y una prolongada ocupación, siendo ésta, en algunos de ellos, 
hasta de treinta y cuarenta años. Por esta razón, infiero que ño se han efectuado aquí transacciones 
de terrenos, si no es la propiedad con patente de 2,500 hectaras, en el Sausal de Camacho, que fué 
vendida en la suma de $1 ,500, y una y media legua en la ex-mision de Guadalupe, que está en trato 
por la cantidad de $13,000, y se espera solo para cerrar su venta, el permiso correspondiente del Su- 
premo Gobierno, que, para poder comprar, ha' solicitado el interesado, por ser ciudadano americano. 
Con solo estos dos datos, no es posible formar un cálculo que deje satisfecha con exactitud,, la pre- 
gunta á que me refiero. • 

8. El valor de la propiedad de los ciudadanos á quienes, como la pregunta tercera se dirije, la que 
se contesta es, según sus respectivos informes, la siguiente: La, de D. Rafael Serrano, $2,500. La de 
D. O. Amador, $1,500. La de D. Jorge Ryerson, de $6,000, y la de D. L. Amador, no tiene valor 
fijo. 

9. Se cujtiva trigo en proporción de 35 por 1, término medio; cebada, de 4?0 por 1; maíz de 80 
á 100 por 1; frijol, de 30; chícharo, de 20; vino, de un galón por cepa. Se cultivan ademius, otros pro- 
ductos, como el garbanzo, lenteja, tabaco, caña dulce, etc., .etc., de los cuales no hay proporción, por ser 
en muy pequeña escala su cultivo, sin embargo de producirse muy bien. 

10. El café. no se cultiva en esta municipalidad por no ser su temperamento á propósito para su 
cultivo; pero existen en las desiertas márgenes del Rio Colorado algunos puntos, entre elios el nom- 
brado los "Algodones," é inmediatos, en donde es indudable que se produciría con éxitp muy satisfac- 
torio, en virtud de ser aquel clima muy á propósito, como también los terrenos. 

Con el mismo éxito que el café, puede también producirse en aquellos lugares el algodón, el tabaco 
y la caña dulce, en escala dp bastante consideración. El cáñamo se produce allí sin cultivo y con 
mucha abundancia. 

11. En varías de las ex-misiones en este partido; se encuentran olivos que cultivaban los misioneros 
con buen éxito, y aun ahora se vén todas los años cargados de fruto. Esto hace no dudar que este 
artículo puede cultivarse con una importancia tal, que podría muy bien surtir de aceite toda la costa 
del litoral de México en el Pacífico, la cual se surte de él, en la actualidad, del extranjero. 

12. Los esquilmos dé las haciendas de esta municipalidad, ademas de sus cultivos, insisten en ga- 
nado mayor y menor, cabaUada, mulada, cueros, lanas y mescal (vino), cuyos productos, por. término 
medio, ascienden de siete á ocho mil pesos anuales. 

13. No se ha logrado hasta ahora alcanzar mas de una, é infiero que es lo mas que se puede 
alcanzar. 

14. El monto de la producción anual, con especificación de sas precios, en troje, en esta muni- 
lidad, es como sigue: 

pRODucrros. cantidades. precios. valore». 



Maíz 3,245 quintales í 2 00 8 6,490 00 

Fríjol •. . . . 908 M 4 00 3,632 00 

Trígo 5,655 ,. 3 00 16,965 00 

Cebada 2,743 .. 2 50 6,857 50 

Patatas 158 „ 2 00 318 00 

Pasto. . .' 7,165 .. 1 00 7,165 00 

Higas 65 .. 8 00 520 00 

. Vino de uva 2,300 galones 1 25 . 2,875 00 

II mescal 800 .• 2 50 • 2,000 00 



Valor total $ 46,822 60 

Es de observarse que de todos estos artículos, á excepción del vino mes(5!al, higos y pastos, se im- 
portan también del Alta-California, sin embargo de la grande diferencia de preciíá, pues aquí se paga 
la harina del extranjero hasta á $12 quintal, porque no existe en la municipalidad ni im solo molino 
con que poder convertir sus trigos en harina; el maíz, de 4 á 5 pesos quintal; el fríjol, á 8 y 10 pesos; y 
consecutivamente en la misma proporción los demás artículos. 

15. La de D. Loreto Amador es de 200 quintales de maíz y fríjol, y 1,000 galones de vino de uva. La 
de D. Guadalupe Amador, de 100 quintales de maíz y 160 quintales de fríjol. La de D. Jorge 
Ryerson, es de 50 quintales de maíz, 25 quintales de fríjol y 100 quintales de pasto. Y la de D. 
Rafael Serrano, de 80 quintales de maíz, 20 quintales de fríjol y 80 quintales de pasto. 



24 

16* Véase la contestación 14. . 

17. El único mercado existente ele los mencionados productos en el partido, es el del Real del -Cas- 
tillo, su cabecera, y tan distante de las secciones extremas, oan Fernando, el Rosario y San Tehno 
por la parte del Sur} y por la del Norte, tecates y cueros de venado; que se ven éstas privadas de^ 
poder traer sus productos á este mercado, pues, ademas de las distancias, tropiezan con el inconve- 
niente de ser bastante malos los caminos; de manera que los habitantes de las citadas secciones, se 
ven obligados á cultivar tan solo para su propio consumo. Tenemos también el mercado de San 
Diego (A. C), distante treinta leguas de este Real, con camino carreiero, y á donde se llevan los cue- 
ros de res y lanas, únicos esquilmos que se exportan de esta frontera, no contando como tales el ga- 
nado mayor y el oro. de placer, pues los demás productos expresados en la contestación 14, no alcan- 
zan á satisfacer, en mucho, el consumo que de ellos tiene el país, y por lo mismo se importa de aquella 
ciudad lo que falta, asi como toda clase de artículos. 

18. Los medios de trasporte consisten en carros de cuatro ruedas y acémilas, y los fletes son á 
los precios siguientes: desde este Real á San Diego, un centavo por libra, en razón de que la expor- 
tación para aquel punto es. sumamente insignificante, y por consiguiente, los carros que salen con el 
fin de traer carga para los comerciantes de esta plaza, van de vacío por lo regular; pero de aquel lu- 
gar á éste, es el flete de dos centavos por libra, 6 sea dos pesos quintal. Desde este punto á Santo 
TomaS| y viee-versa, cuya distancia es de veinte leguas, con camino carretero, se pagan los fletes de 
uno á uno y medio centavos por libra; y á proporción de las expresadas distancia* y precios, se paga 
en el resto de las demás secciones, pues no se conocen mas mercados que el de este ReaJ, en la muni* 
dpalidad, y el de San Diego, de Altar-California, en el extranjero; y éste solo para proveemos de todos 
los artículos necesarios, hasta los mas indispensables para la subsistencia, y .en cambio él per jibe el oro 
que producen aquí las minas, y en mayor abundancia los placeres, porque en esta apartada región, 
del resto de la República, no conocemos prácticamente de ella, ni un solo mercado. 

19. A causa de la falta de lluvias en los tres últiinos años, y sobre todo en el próximo pasado, ha 
sufrido tanto la producción de ganado mayor y menor, que ha quedado reducido á 1,000 reses y á 
cosa de 1,000 ovejas, es decir, á menos de la mitad del que existiá. antes de los mencionados tres aik» 
de sequía. El ganado mayor es criollo en su mayor parte, y el resto cruzado con ganado «americano. 
Las ovejas son de clase bastante común, y niuy pocas algo cruzadas. En cuanto á la caballada, su 
clase es la del país, muy fuerte y sufrida, y de un tamaño regular su número asciende á mas de 2,500 
cabezas en la actualidad, incluyendo la mulada, cuyo número es muy corto. 

20. Actualmente no existe gravamen fiscal algimo sobre los terrenos ubicados en esta parte del 

Territorio. 

» • • • 

21. Ni tampoco sobre sus productoss, á no ser tan solo el impuesto municipal de un real por bulto 
de peso hasta de 4@, al ser introducidos en este mismo mercado. 

22. Para las labores de agricultura, los. sueldos que se pagan á los blancos, son dé veinte á treinta 
pesos mensuales, y de uno á uno y medio pesas por jornal; en ambos casos se les da la manutención; 
pero á los indios, por su carácter indolente y perezoso, solo se les paga de diez á quince pesos al mes» 
y de tres á cuatro reales por dia, con la subsistencia también en ambos casos. Loa vaqueros tibien 
sus precios algo mas crecidos, pues se les paga, por término medio, treinta pesos mensuales á los blan- 
cos, y de quince á veinte pesos á los indígenas. 

23. Actualmente se.^stá formando, según creo, el primer padrón de los habitantes, que contiene esta 
municipalidad; pero para satisfacer la pregunta que contesto, pondré el número de ellos en 3,000 
aproximadamente, de los cuales se emplean en la industria agrícola unos ciento cincuenta. Tenemos 
ademas en las márgenes del Kio Colorado y en las sierras, diferentes tribus de indios, que forman un 
número de individuos que pasan de 3,000, sin alcanzar á 4,000; pero con estos no se puede contar abso- 
lutamente para nada, porque aunque no son de mala índole, ni de im carácter belicoso, viven retraidos 
en sus terrenos, en donde se mantienen de la caza, frutas silvestres, de algunas pequeñas porciones 
de terrenos que cultivan, y de algunas cabezas de ganado, cuando se les presenta oportunidad de aJMro- 
piarse sin el consentimiento de sus dueños. 

24. Los Sres. D. Rafael' Serrano, D. G. Amador, D. Jorge Ryerson y D. Loreto Amador, emplean 
según sus respectivos informes: el primero, de cuatro á cinco diariamente; el segundo, de cuatro á 
seis; de tres á cuatro el tercero, y el último, de uno á dos continuamente, y de cuatro á cinco en épo- 
ca de cosecha. 

25. Triste es decirlo; pero no se ha conocido hasta la fecha en estos campos, ni una sola máquina 
para su explotación. 

26. Véase la contestación que antecede. 



25 

S7. Nada de á lo que se re&ete esta pregunta emplea aquí la agricultura; ni es fácil que lo emplee, 
mientras no llegue inmigración que consuma sus productos. 

28. Los ganados que se emplean en esta -municipalidad para el servicio agrícola, son únicamente 
los criollos. 

29. El precio del ganado es aquí casi estacionario, porque muy poco suele aumentar 6 disminuir de 
diez pesos por cabeza, el mayor; y de un peso á peso y medio el menor; es decir, ovejas y cameros. 
En cuanto á sus mercados, éste no puede considerarse como tal, en virtud de que no hay transacción 
nes, ni siquiera de mediana consideración; por cuyo motivo se ven obligados los tenedores de ganado 
mayor, á exportarlo A, las plazas mas inmediatas del extranjero, - como son San Diego de la Alta- 
California, y la ciudad de Yuma, en el territorio de Arizona; distante treinta leguas de este Beal la 
primera, y la segunda cosa de cuarenta leguas, en cuyos puntos, algunas veces muy pocas, adquieren 
mejor precio, y esto recompensa los gastos de trasporte, que varían de un peso á peso y medio por 
cabeza, según es mayor ó menor el número de reses que se exporta: los derechos de importación de 
un Veinte por ciento sobre su valor en aquellas plazas, y el derecho de exportación impuesto por este 
municipio, de veinticinco centavos por cabeza, según su plan de propios y áq^bitros. 

30 y 31. La naturaleza de las transacciones á las cuales se refieren estas dos pregimtas, no pueden te- 
ner en esta frontera objeto, mientras que no obtenga la inmigración necesaria con qué poder dar á 
la industria de que se trata todo el desarrollo que es capaz de poder adquirir, pues está fuera de toda 
duda que ella es el principal motor que funciona en la máquina de los pueblos, así civilizados como 
por civilizar, para el desarrollo é impulso de sus producciones. 

32. La escasez de moneda acuñada es aquí mucha, y se sustituye con las mismas producciones y 
esquilmos del país, y el oro de placer. 

33. Para poder estudiarlos medios que deberían emplearse para dar salida al exceso de los pro- 
ductos agrícolas de esta municipalidad, es antes indispensable procurar que éstos sean suficientes 
pam su consumo, pues según se ha dicho ya en las contestaciones 14 y 17, no alcanzan á satisfacer 
ni en la mitad, las necesidades mas precisas de estos habitantes, por lo que se ven obligados á intino- 
dudr del extranjero, por el aislamiento en que se encuentran de todo punto con México, toda clase 
de aríiíctdos, ademas de los expresados en la prímera de las dos citadas pregimtas. 

34. Es algo difícil satisfacer con ^ñgiuiA exactitud el contenido de la pr^unta que contesto, y por 
consiguiente me concretaré á decir que, por los informes particulares que tengo adquiridos, ademas 
de los presentados por las comisiones nombradas al efecto, y lo que personalmente tengo observado, 
no dudo que la industria agrícola pueda, en 'ésta extensa municipalidad, emplear por lo menos mil 
personas, siempre que lo permita el consumo, ya sea del país, ó abriéndose comunicaciones á fin de 
proporcionar melrcados en todo el litoral de la costa del Pacífico; que no tendrán entonces, como en la 
actualidad, que recurrir al extranjero para surtirse de productos agrícolas. 

35. Las industrias que ademas del desarrollo de la que nos ocupa, puedan establecerse con mucho 
provecho en esta municipalidad, son: molinos para sus trigos, molinos de aserrar maderas, curtidurías, 
explotación de las salinas de San Quintín, cuyo producto es de primera clase, jabonerías y crias de 
cerdos en grande escala, y sobre todo, el desarrollo del ramo de minería, como el mas importante de 
todas las industrias en este país. Con el bien entendido que, el progreso y bienestar de estos pueblos, 
depende tan solo del establecimiento é impulsos de las citadas industrias. 

36. Por lo que toca á esta municipalidad, la piase de inmigración que le conviene, consiste, sobre 
todo: de mineros, agricultores, artesatios y gente emprendedora. No importa la nacionalidad, no sien- 
do de la China. 

Al concluir este informe, considero de mi deber aprovechar la oportunidad para llamar la atención en 
alio grado, del Supremo (Gobierno, hacia esta remota región de la República, á fin de que, si lo consi- 
dera de justicia, haga por cuantos medios le sean dables, por sacarla del triste estado en que, hasta 
de muy poco tiempo á esta parte, la han tenido sumergida el olvido de los Gobiernos que se han ido 
sucediendo en nu^tra República. 

Esta frontera, para prosperar rápidamente y ser útil dentro de muy pocos años á la Nación á que 
se gloría de pertenecer, no necesita mas, sino que el Supremo Gobierno le imparta ima decidida pro- 
teccion,,llamando á ella la inmigración, y abríéndole comunicaciones por mar, á fin de que desde la 
Ensenada de Todosantos y el puerto de San Quintín, en la costa del Pacífico, y el Puerto de San 
Felipe en el Golfo de Cortés, se ponga en comunicación directa con todos los puertos del litoral de 
México en dicho mar. Para que la realización de estas dos condiciones sea rápida y surta todos los 
efectos que con ella se propone alcanzar, es necesaria la declaración por cinco años de "Zona Libre" 
en todo el litoral de esta frontera; es decir, desde la línea divisoria con la República vecina, hasta 

INTORICBS.— 7 



26 

Sne*4qi v^'^^t^ivvt V vN^n^N^ !h^ lif'ni^lo \*a el honor de consignarlo en mi informe, tbIbüyo al lamo de mi- 
'1(^M^»>!^ ^^^^^^ 'UvsUnU. akIo\\u^.<4 de sor la mas esencial para este país, será provechosa al erario nado- 
t^ ^^^vt W vwuwi^ do vinn (Mirte del pago que, por la ley de presupuestos, tiene que hacer á ia plañ- 
an \W' vv<C{%M\vi\u\ouÍo \to la aduana fronteriza de Tijuana, en este partido. 

|iit|«^ 9\u\. «^ lui juici\>, las condiciones bajo las cuales se logrará, antes de mucho tiempo^ que esta 
MH^ \Wl IVrritorív) cambio enteramente su condición, sin perjuicio* alguno de nuestros oonciudada- 
u^it^ y Uytt^ sf^r útil á México, recompensándole así los sacrificios que haya hedho en obsequio de su 
|MK^trwv> y bionostar. 

Ri^al dol Castillo, Abril 4 de lS7S.—Br{gicío Castrejon. ' 



£STABO DE CAMPECHE. 



Ciudadano Ministro de Hacienda: 

Loa que suscriben, comisionados en este municipio para dar mi informe á ese Ministerio sobre las 
noticias agrícolas á que sa refiere su atenta circular de 1 ^ de Agorto prójimo pasado, tienen la hon- 
ra de cumplir con este cometido, respcmdiendo ¿ sos intecTQgaciaoes de la manera que sigue: 

1. La exten^oQ de los terrenos de esta municipalidad, qiie se encuentra en punto fronterizo ¿ los 
báriiar». es tan inmmsa que llega á los límites de Gnitfinala» J ^u fértiles qué son á proposito pa- 
ra cultivar la caña de aiácar« azra;. firijole^ maiiL LcBKqasi j cnantoa otros artículos se cultivan en 
la Radn&ula. ^ 

S. PlY un c¿caIo s^ffcmznaco deGzxK cw «l scial ési nñmoo de mecatea del terreno que se cul* 
irra en divvr?a$ sefl>»itenE$. ri2 e-! rg^Hifg'i** afij Zess^ á seis uaL 

3L El pd:3bíEt> oe Lct^ %~J>e «ax^Tr^s. p^see :izr «ci&IecxBueDto agrícola 'denominado "Trinidad," si- 
taüic» a xafc jec^ia ^ «?a niúsraSi&r -sl istsu» naexooaGes. y cultiva dos inil Tneoates de terreno 
vií xvul^h:;^^^.^ Txr^s^ cssairskSias; i*I ?^;rnnñ: ^ckihí aimbiim im establecimiento agrícola denominado 
^:Skx IwiDikz.* «cT^sao: :;«i >cri2if.> fif jk Xaronx. y cuT-ára actualmente doscientos cincuenta mecates 
^ )er^!B».\ í-I «¿r^fr: i¡& ¿firr^'^any -sl ^^xss^amL ccn el C Xistor Prevé, para su establecimiento "Ta- 
Wi^:xifdi.\'* «"ni ;*. ci^kfCJBS. Jk r fmnii3r. -vr niL lecsua» *ie terreno, á dos leguas de esta municipalidad, 
X cttJ^'^TO. accjsaIhKcrG¿ r^-^ícaeaa^ h*:»md>^ 

4 lEi^Q^ ^. x^jcir^*. <3r^<^¿ X'SLinesoi itf i^rin iianantiaL y solamente la lluvia lo favorece en sus 



*« 



xr^^j-^ ^j 7:-<s^ :^5.• 5.^-*hi. i\y í*?"»!?? -sr^sía: ífi rrictica ninguna obra artificial para ciL*ii<<vuir 1a 
•^TK^vv!. - >^-^r,\'x V.' > : :v j^ífcF nanrciniu ivnn» 7%>ira hacerlo con sus propios recursot^. por hallar- 
tií 3c»^^'A'-..t. w^.;.::*^i Jk ^. Císá^itucía m a rierra Af castas. 

> V-.v -v.t •.^v icrí^>ttkiv* ^ la, víwc^ -nt ¿sta nunicipalidad, ni lo creemos posible. 

.-^ .;>v:wtva ^í ¿ -V 5^. ":u*Ia «c» ii.-iaicipij» y la circunstancia de ser punto fronterizo, ha 
>ít*iíx.A •. >--. v^" V- r*.-^ ^* ^^^í^ 7í!«afliric ie su» fiírtiles terrenos. 
^ V í;- ..,.,...• .> o-r-tecír-íx^s íscaia <« rcvpíídad. con todo cuanto de hecho y de derecho le 

.^^ ,,,: .^¿(55,^ .í,.^in^> itt ¿.^ míL y el tercero, que tiene d terpeno 

"* , V ^'^ . . ^ , .T> it -¿•^«N^r-ictt ^ cttlitvan en esta municipalidad, son de un mD quinientos 



*•». 

V 



í»i*». .*> 



1^^^* ^cA^* W itf Baa. «Recientos de frijol, cien de tabaco, dncuenta de vnca 






rtt.v*^* íí cafe, per la fiJta de brazos; pCTO la experiencia nos ha 
. ; ív* ^''X^^^eetí» 'W" 5tt5 fértiles terrenos son inmejoraUes para el coHíto 



Vis* ,■* V >.^ 



^%<s> ***' 



> V 



.t ?«twv»f ífcKvaí» cc« muy buenos resultados, ademas drf «afé t Us 
M^ \ ^v» s-vv Tv;»«cn- ti sapi. la higuerilla/el ramié y el achiote. 



, , ^ ^ ^^, ...í^vv ^» 3í^!ttctcaa»ic«. este municipio no tiene otros que delan refenxse. 



<* \ ** -"^ ^\ -^^ «^ 



27 

13. En el año una sola coiecha se levanta en este municipio de cada artículo. 

14. La producción anual, de esta municipalidad en sus diverjas sementeras, la calculamos aproxiniA- 
damente en diez mil pesos. 

15. La producción anual del primero que suscribe, en su establecimiento agrícola, será de cuatro 
mil pesos; la del segundo, de un mil quinientos; j la del tercero, en compañía, será de doscientos pe- 
sos, por comenzar todavía á fomentar su establecimiento. • 

16. 'E^ precio de los productos en troje, descontado el fleté que se paga de costumbre de esta muni- 
cipalidad hasta el pimto del mercado, ed: por la. arroba de azúcar purgada, primera clase, doce reales 
la segunda diez reales, y la tercera ocho. reales por arroba; el maíz, cuatro reales por carga en fanega 
de doce almudes; el frijol, según demanda, de un peso cincuenta centavos hasta cinco pesos la carga; 
el tabaco de seis hasta doce pesos el quintal; el almidón de yuca de un peso cincuenta centavos hasta 

dos pesos la arroba. 

17. Los principales mercados de los productos ya indicados de esta municif)alidad, son: Campeche 

á treinta leguas de distancia, Hecelchakan á veintiocho y Calkiní á treinta y tres: los caminos son 
transitables sin mayor tVabajo en el tiempo de la seca; pero en la lluvia se encuentran pésimas. 

18. Para trasportar los productos de esta municipalidad, hacemos*uso de carros tirados por muías, 
<S al lomo de éstas mismas; «y los precios de los fletes son los siguientes: en el tiempo de la seca, hasta 
Campeche, vale veinticinco centavos por arroba, hasta Hecelchakan el mÍ3mo, y hasta Calkiní vein- 
tiocho centavos; en la lluvia, por los caminos malas, se cobra seis un cuarto centavos mas por arroba. 

19. La única clase de ganado que actualmente se conoce en esta municipalidad es el vacuno, el cual 
produce con perfección, y a\m á pesar de esto es muy corto el número que existefpueasolo llegará á 
cuarenta cabezas. 

. 20. Los terrenos dQ esta mimicipalidad no reconocen gravamen alguno. 

21. Actualmente.no iieneú gravámenes fiscales los productos de los terrenos de este municipio 
hasta su venta en los mercados correspondientes. 

22. Los jornales que acostumbran pagar los agricultores de este municipio, son de dos á tres reale8> 
j los sueldos á los mayordomos 6 encargados de las fincas, de diez y seis á veinte pesos mensuales. 

23. Los de esta comisión calculan gue esta municip^HiÉíd tiene €00 habitantes, y de estos se em- 
plean 120 en la agricultura. , 

24. El primero que suscribe emplea eñ el cultivo de su finca 40 hombres, el segundo 1^ y el terce- 
ro 5. 

25. El primero de los infraseritos posee y tiene en su iestablecimiento referido un trapiche de hi«r« 

ro, horizontal, inglés, movido por vapor, de fuerza de cinco caballos, y su valor es de $3,000; el segtts* 
do tiene im trapidie de hierro, horizontal; inglés, movido por 1)éstia8, y su valor es de $500; ambos sir*' 
Ten para moler la caña de azúcar. 

26. Como antes hemos dichO| las máquinas que aquí se emplean, proceden del extranjera 

27. Eñ este municipio no se ocupan en la agricultura ingenieros, químicos, maquinistas ni veteri- 
.narios titulados. 

28. La agricultura de esta municipalidad ño emplea ganados extranjeros. 

29. El precio que actualmente guarda el ganado en ea^ municipalidad es de doce á veinte pesos: 
no se exporta para otros mercados, por el muy pequeño número que existe. 

30. El pr^io del dinero para las negociaciones agrícolas, es del uno al dos por ciento mensual 

31. Con alguna dificultad se consiguen los empréstítos. para las negociaciones agrícolas, siendo 
necesaria la hipoteca de la finca del interesado, quien pagará el interés correspondiente que hemos di* 

cho. 

32. Se experimenta algima escasez de moneda acuñada en esta municipalidad; pero no se emplea 

otro medio que pueda sustituirla. 

33. Los que suscribimos de esta comisión, juzgamos: que protegiéndose la exportación de los pro- 
ductos i^rícolas de esta municipalidad á mercados extranjeros, principalmente el azúcar purgada y 
bruta, aumentarían los precios de éstos, y los agricultores se afanarían en sus trabajos, extendiéndose 
más en el cultivo de la caña dulce, y en eonceeuensia daria mejores resultados. 

34. Esta municipalidad, por sus terrenos tan fértiles como extensos, oeuparia en la agricultura de 
quince á veinte mil personas mas, si se consiguiera ensanchar sus mercados por el medio indicado de 
la exportación. 

35. Los fértiles terrenos de este municipio son susc^tibles al cultivo de todas las plantas reb* 
ridas en los artículos anteriores: tiene extensas éobanas 6 páramos para la cria del ganado vacuno, 
«abrió y laaar, caballar ó aáular; ademas creemos que si se consiguiera amnentar su población táa el 
número de personas laboriosas que antes hemcb dicho, no hay duda qxie la agricultura se azte&- 



28 

dtíria moravillosanientC; (lando favorables resultados que facilitarian el modo de establecer otras in- 
dustrias interesantes & nuestro municipio, cuales son la curtiduría de pieles, colchaderías, la fabrica- 
ción <U*I jalxm, etc. 

«SO. IjO, inmigración que, á juicio nu&stro, conviene á la nación, es la china, por el convencimiento 
que tiznemos por los pocos que han llegado aquí, que son laboriosos y fácilmente se acomodan á la^ 
costumbres de nuestr6s hombres de campo. ' 

LibtTtad en la Constitución. Tibalcheq, Setiembre de 1877. — Leocadio Prevé, — Demetrio Barrera^ 
N. Cenri\t. 



CHAMPOTON. 



COXTKSTACIOX d^ loa agrimdtores de la Muniúipáliddd de Cluimpoton, á loa pregunt^u 
i\iiiten¡diUi en Im suprenuí ciwiUar d4íl Ministerio de Hacienda, de Í<P de Agosto deL alio 
d^ IS77, 

Los inf rascritiis tienen el honor de contestar las preguntas que ese Ministerio se sirve hacer á Iob 
hacendados on su circular núm. IG, de 1 P de Agosto de 1877, en la forma siguiente: 

1 . Toí1l>$ los terrenos de esta municipalidad y aun de todo el partido, son á propósito para el cultivo 
á excepción do las sabanas, que solo pueden servir para criar ganada La extensión total de la munid- 
palidad do Ohampoton es de 50 leguas cuadradas, poco mas ó menos. Entre éstas, se pueden calcolir 
8 loguaa do sabanas y anegadizos incultivables; pero, como se dice arriba, son apropiados para la em 
do ganmlo. La do la municipalidad de Sahcabchen tiene G6^ leguas de propiedad, y las demás lui- 
dlas, sin poilorso calcular á punto fijo su extensión, que es conocida por el Norte á 4 l^uas» colin- 
dando con esta villa; por el S. O., á 8 leguas, hasta Chumpech, con la municipalidad de Qik- 
bul; por ol Esto, á igual distancia, con la de Pustunich, y por el Sur hasta el Peten, ignorándonn 
oxtonsion, por no estar deslindada la línea divisoria con la vecina nación de Quatemala. Greonoi 
quo cuando menos abrace el área de este mimicipio mas de 200 leguas. Entre éstas se pueden oleo- 
lar 25 logusA do sabanas. 

2. La municipalidad de* Ohampoton apenas tendrá, en la actualidad, una legua de terreno cnltifad& 
La lio SahcalMichcn tendrá un cuarto de legua cultivado. 
S. I^a oxtt^nsion total del rancho de San José, de la propiedad de D. José María Cazpiso, eid» 

5 leguas, do hiü cuales solo hay en actual cultivo una décimasexta parte de legua. 

La lio Montebravo, de la propiedad de D. José del C. Garrido, aun se va á mensurar media legui 
do torrono donunciado, y tiene on cultivo una décimasexta parte de legua. 

En la do Macachf, do D. Uregorio Sulmy Méndez, también se va á mensurar media legum de tene- 
no, dol cual existo cultivado una décinia^xta parte de legua. 

4. TotUxs los tt'trronoH (|Uo en el partido de Ohampoton se cultivan son de secano. 
Existon on él un rio nombrado Ohampoton, que desde su embocadura se interna al Este hasta 10 

loguas do distancia; un arroyo p(M|ueño, do media legua de extensión, denominado Uhmal, y qne d» 
agua on dirho rio; otro, <lo 5 ioguas, denominado Balmar: otro, del mismo tamaño, que pasftpord 
rancho do Sun Pablo y toma su nombro, y otro, de 3 leguas, llamado el Puja!.' Ninguno se ntília Ju- 
ra oí regadío. 

5. Ninguna obra artificial so ha realizado [)ara*procurar agua para la irrigación, 
(t. No Ho ha abiorto ningún po/o artesiano en ol partido. 
7. Kl val^r uiáxiiiio «lo los terrenos (jue se hallan en la municipalidad de Ohampoton, es de $ljM 

por lo^Mia tío lus NÍt.uHtlo.s corra do la nKsta y on aml>as orillas del rio. El término medio de hi ■>* 1^ 

iiitonuiM OM tío (¡00, ponpio ol iiiíniíno os do TtOO. 1^ 

N. Kl valor tlt^l raiiflio tío San Jtxsó, ilo la propiedad de D. José María Oarpizo, lo estím cd I j 

]in..MM). Kl viilt)rdo Moiitobntvt), do I). Jímó di 1 C. Uarrido. lo estima en S5,000. El delnuiode 1 1¿ 

Uai'nrhf. do I). (hv^t)ri(> Saiiliuy Montlt;/. lo ostima on SIO.OOO. mk 



29 

9 En la municipalidad de Champoton se produce el azúcar, aguardiente, maíz, arroz, frijol, al- 
nidon, tabaco, palo de tinte, maderas preciosas de cedro, caoba y jabin. • 

'Él año actual produjo, poco mas ó menos, la municipalidad de- Champoton, 23,000 airobas de 
kzúcar, 1,5d0 barriles de aguardiente, 2,800 quintales de arroz en paja, 200 cargas de frijol. 

Existen en las haciendas de ganado vacuno, que se empiezan á1íomentar,*como 1,100 cabezas que 
producirán un 10 p%. • 

Sé han cortado y exportado 20,000 quintales palo de tinte. 

La municipalidad de Sahcabachen produjo 21,000 arrobas de azúcar, 1,150 barriles de aguardiente 
,000 cargas de maíz, 200 quintales de tabaco, 50 quintales de almidón, 100 cargas de frjijol, 15,000 
uintales palo de tinte, 200 toneladas de cedro y caoba. Tiene en dos haciendas, Nohuil y Toek, 800 
abezas de ganado vacuno. 

10. No se cultiva el café en ninguna municipalidad dq) partido, y hay bastantes terrenos adápta- 
les para su cultivo. 

11. El café, como cultivo nuevo, podría introducirse en el partido con ventaja. La cría de oochi* 
illa, que la proporciona la facilidad con que se da expontáneamente en la costa, el nopal. 

En esta misma costa, cuya extensión es de 16 leguas de largo, podrían hacerse grandes plantaciones 
e coeo, para la exportación y extracción del aceite. 

La higuerilla, de que se extrae el aceité de palmachristi, se produce bien, así como tamlúen el ca* 
ahuate, que da un aceite fino. No se hace por falta de brazos. 

12. La cría de cerdos y aves de corral y varíos^ oi«ros artículos que se cultivttn en pequeño, eon 
uen resultado, para el abastecimiento de las fincas y del pueblo. 

13. Una sola cosecha se levanta al año. 

14. La producción de esta municipalidad se puede calcular, poco mas 6 menos, en $82,050. La de 
lahcabachen en $58,950. 

15. La producción del rancho de San José, en esta municipalidad, de D. José María Carpizo, en este 
ño, fué de $8,000. L& de Montebravo, de D. José del C.<Garrídé, situado en la mimicipa|}dad de Sah- 
abachen, fué de $4,000. La de Macaehí, en la niisma, de D. Gregorío Sulmy Mesiáez, fué de $6,000. 

16. La carga de maíz en troje tendrá de costo cinco reales. (La carga que usamos es de doce aL- 
ludes.) La arroba de azúcar $ 1. El barril de aguaardiente $ 3|. La caiga de fríjol $ 2. El quintal de 
rroz en paja $ 1. El de palo de tinte 6 xs. La tonelada de caoba 6 cedro, de $ 3 i 6, según distancia* 
A cabeza de ganado vacuno $ 6. 

17. Los mercados de estos productos son: el de Campeche, capital del Estado, y el Carmen, á donde 
» conducen en embarcaciones pequeñas llamadas ccmoas. Campeche dista de esta villa doce leguas» 

el Carmen treinta. * 

18. Los medios de trasporte de los productos de las fincas de este municipio, son: en las situadas 
orillas del río, en embarciones pequeñas, y las del interior se conducen en carros. 

- Puede calcularse, por tármino medio, el prectío de flete de los primeros, á un real por arroba, y los 
Bgundos, á uno y medio reales; cuando se llevan á Campeche y al Carmen, aumenta medio mas. 

Los de la municipalidad de Sahcabchen, pueblo distante nueve* leguas al Sur de esta villa, se ha- 
e en carros por un camino abierto hace diez y ocho años por D. Gregorio Sulmy, sin auxilio del.Go- 
iemo ni de los particulares, que aunque posteriormente ayudan á reabrirlo, sin embargo, está en pé- 
imo estado. Así es, que el flete de los artículos aumenta, poco mas 6 menos, un real por arroba. 

19. En la municipalidad de esta villa existen un mil cien cabezafi de ganado vacuno en las hacien- 
las que empiezan á fomentarse. 

En las de Sahcabchen ochocientos. • 

20. La contribución pipedial que el Estado cobra á las fincas, es del 15 por ciento sobre el produc- 
> líquido. 

21. Pagan los productos, al salir de esta villa y de Sahcabchen, medio real por quintal por su es- 
"«edon. Al llegar á Campeche vuelven á pagar por el municipio el 33^ p% sobre la contribución pré- 
ial que paga cada introductor. El diez por ciento eomo derecho de Estado sobre una tarifa alta. Y 
Semas la odiosa y onerosa contribución federal del 25 p%^ sobre todos eUos. 

22. Los jornales que se pagan á los peones de las fincas, considerados los gastos de manutencioii 
fe» por término medio, de cuatro reales diarios. Los siieldos de los mayordomos y sobrestantes, pue- 
en, calcularse á peso diario, unos €oa otros. 

23. La población de la municipalidad de esta villa asci^ide i tres mil almas. 
Las personas que se ocupan en la agricultura son trescientas sesenta. 

La población del municipio de Sahcabchen es de.iyi mil almaa 



Lm 'personas que ae dedican A 1» agricultura llegan á ceroa de treeóentaa 

24. Se emplean en loe trabaos del rancho San José treinta hombres. 

Ed eí de Montebravo, de treinta á cuarenta. ■ _ ' 

En el de Macachí, de cuaremta & cincuenta. ' j ■ * 

25, En eete municipi© existen éh la hacienda "Paraíso," una máquina de vapor, de fuwzade vernto 
caballos, con su trapiche de fierro para moler caña: su valor es de ocho mil pesos. 

En Ulumal, otra de la misma fuerza, con au trapiche para caña: su valor, siete mil píaos. 

En Suocakal, otro de las mismas dimensiones, con igual objeto: su valor, de cuatofo mil pe«oa 

En esta villa existe una de fuerza de ocho, caballos, destinada á deBCascarar arroK su valor de tre» 
mil pesos- 

En los demás ranchos hay trapiches de fierro para moler caña, de fuerza de sangre. 

En la muniíápalidad de Sahcabchen existe en el mo/iii» San Ppblo una míquina d« vapor de fuer- 
za de veintitinco caballos, destinada á mover un trapiche para moler caña y una sierra para nadara; 
su valor es de diez mil pesos. 

En los domas ranchos hay trapiches de fierre para caña, de fuerza de sangre. Sus valwea son de 
seiscientos á novecientos pesos cada uno. 

26. Han sido importadas las máquinas de vapor de los Estados-Unidos; así mismo la mayor -parte 
de los trapiches, con excepción de dos que fueron construidos en la fundición estableada en C3am- 
peche. 

27. Ningún agricultor titulado, ni ingeniero, .etc., se emplea en asta municipalidad, ni en la de 
Sahcabchen. 

Solo para la instalación de los vapores se ha traido ingenieros ó personas prácticas. ^ 

28. Ningún ganado extranjero se ha importado á ésta. 

29. El precio del ganado qué se vende para el consumo de ests; población y de Sahcabchen, varia, 
según ^u tamaño y estado, de veinte á treinta pesos, y el que destinan los hacendados al mercado de 
ambas pobtiwíones, no ea sufidente para el oonsiuno de ellos. 

30. El premio del dinero que lo» agricultores consiguen de loa comerciantes, varia del uno al doa 
por ciento meosuaL . 

SI. Los em|H^titoa para el fomento de las negociaciones agrícolas los conuguen las personas de- 
dicadas á ellas, y que en bu mayor parte carecen de fondos propios, b«|jo condiciones gravosas. 

Muchos obtienen anticipaciones, comprometiéndote á entregar sus productos & uno y dos reales 
menos del corriente, por oai^a ó arroba. Otros, pagando el uno.y dos por ciento mensual, hipotecando 
sus fincas y comprometíándose al pago de las contribuciones que se imponen, aunque la ley margue 
que debe pagarla el capitalista que da el dinero. . ' 

Ademas, coIhvi al realizar los productos, el bree por dentó como comiúon de venta. 

De manera que la ni&y(Mr parte de la utilidad, que deberia compensar al agricultor sus tudoay pe- 
nostsimoB trabajos, sbn absorbidos por los usureros, que prontamente y sin ninguna penalidad, duplican 
sus capitales. 

El único medio que podria "oponerse á tan terrible mal, sería el establecer un banco hipotecario de 
avío, que diese á los agricultores honrados capitales á premio módico. 

32. Aunque no se experimenta mayor escasez de moneda acuñada, en esta villa y Süieabchen, 
sin embargo la existente en circulación no es suficiente á llenar las necesidades del camino. 

33. Favorecer la exportación para el extranjero, del azúcar bruta y aguardiente, prodactos de la 
caña dulce, que tan bien se da en estos y otros muchos terrenos de la República: acordando prinua 6 
premios á los exportadores. , ^ 

, Suprimir los derechos de Estado en toda la República, no solo como itfiticoiy tituúonalc^, pox '09 Mr 
otra cosa verdademmente, aunque con otro nombre, las alcabalas, sino porque consideramos ser ellos la 
mayor remora con que tropieza la industria agrícola y fabril para su desarrollo, impidiendo ó gra- 
vando ellos la libre circulación que deberia ensancharse en h» Estados, de sus diferentes producdouea. 

34. La propormtm d? la población en eete municipio es de sesenta almas por legua cuadrada, lo cual 
es bien poco, siendo ella la mas poblada de las nueve municipalidadeB que oMaponen el partido, cuy» 
extensión es como de seiañentaa leguas cuadradas. 

Corresponden para ei cultivo de cada legua, de siete á ocho personU. Esto manifiesta oue ti 
recibir hasta cincuenta mil ó mas personas, que encontrarían terrenOtt 'bueno* «l 

La proporción de la población en el municipio de Sahcabaehes eattérinM^ 
cuadrada. •''' '>•'■' 

Corresponde por el cultivo de cada legua, á upa y media paNmM&' ' 



STM^H 



31 

Claro es que el municipio podría recibir más de den mil personas. 

35. Seria ventajoso introdjicir el cultivo del cafó en todo el partido» después de desarrollar en mayor 
Císcala la producción de 'azúcares, arroz, almidón, tabaco, etc. 

£1 corte de maderas de construcdon que abundan tanto en este partido, tomaría impulso, establedán^ 
<3ose en Campeche un astillero, si el Gobierno protejiera debidamente á la marina nacional, tan nulifica* 
da en la actualidad. 

36. Las costas son generalmente funestas ala población europea para su colonización. Seria indispen- 
sable, al formar colonias de europeos, internarlos á distancia de veinte leguas, en que la altura de los lu« 
gares respecto del nivel del mar, los hace mas apropiados para su instalación. 

La pobladon conveniente, para estas costas y sus inmediaciones, es la de la raza africana y diina, que 
soportan bien los rigores del clima. 

Hay, ademas, loe isleños de Canarias, que tanto emigran á Cuba, con que convendría mucho colonizar, 
por ser laboriosos, hablar el mismo .idioma y no ser tan costosos sus pyajes. 

Para realizar esta inmigración, se necesitan fondos suministrados por el Cobiemo General, el de los 
Estados 6 empresas particulares; formar sociedades agrícolas cuyo objeto sea remover las dificultades 
de la inmigración, facilitando terrenos baldíos en donde establecerse y sostenerlas por el tiempo nece- 
sario, mientras empiezan á recibir el producto de sus trabajos. 

La ley vigente sobre colonización es buena; pero ella sola no moverá un solo emigrado 6 colono, si no 
se crian fbndos para pagar sus pasajes y gastos de instidacion. 

Champotoiq^ Setiembre 28 de 1877. — Oregorio S. Méndez. — José del C, Garrido. 



EL CARMEN. 



INFORME sobre la agricultura de la mnnicipaUdad dd Carmen, en d Estado de Campeche, 

rendido en cumplimiervto de la drcvXar de 1^ de Agosto de 1877. 

Ciudadano Ministro: 

Tengo el honor de dirigirme á vd. en virtud de la indicación contenida en su circular de 1* de 
Agosto último á los ciudadanosi Gobernadores de los Estados, y*de las diversas circulares de la misma 
fecha, que me trasmitió el ciudadano jefe político de este partido, para contestar á las preguntas en 
ella contenidas, poniéndome al efecto de acuerdo con lo3 CC. Victorio Góngora, Carlos Renos y Abe- 
lardo Fuentes, para emitir mi informe, el que, de conformidad con la opinión de dichos ciudadanos, 
paso á expresar. 

Ante todo debo manifestar el placer que á todos nos ha causado ver el laudable empeño del ciuda- 
dano P^residente de la República, por asegurar los beneficios del trabajo honesto y lucrativo, pues 
estamos c(mvencidos que de este bien depende el deseado progreso nacional, así como de los nobles 
esfuerzos del Supremo Gobierno para conservar la tranquilidad pública, base fundamental de todo 
progreso^ pues en vano seria procurar mejorar la condición social de un pueblo donde todo es instable 
por las frecuentes revoluciones, y no es posible hacer respetar las garantías que las leyes otorgan al 
traiNyo, á la industria y al capital. 

OÜeddhdose en esta localidad dé datos estadísticos, cuales son, una carta exacta con la extensión 
y demarofllcion de los terrenos y su distinción de propiedad, cultivados, baldíos ó eriazos, de estados 
generales de sus productos, noticia dé los animales de crianza ó domésticos, y aún siquiera de un 
censo derto de la población, no es posible contestar con exactitud á muchas de las preguntas conte- 
nidas en la referida circular, y la comisión consultada tiene que limitarse á las noticias generales que 
están á su alcance. 

Pkooedo, sin embargo, á exponerlas, no por su importancia, sino como un deseo de contribuir al bien 
p&Uieo, y na acatamiento ala invitación de la autoridad. 

La Agricultura no es el ramo mas importante de este municipio: su industria predilecta es el corte 
áApaío dé tviUi, que en el extranjero llaman Campeche, de su {mxiuceion especial, para cuya indus- 
tria posee ventajas naturales y de la que emanan sus recursos comerciales, siendo su destino exclusivo 
Ia exportación iJ extnmjera EUa da mayor recompensa al tirabajo, mas utilidad al capital y una renta 



32 

|un);!i\t^ 1^1 RsUdo: h\oi\íIo» por tanto, la que brinda mayor aliciente. Pero como esta ocupación no es 
IMrapiaiu^nto agrícola» porque la planta i^o se cultiva, á pesar de ser susgeptible de ello, no me exten- 
\Wn> on tviU industria, jH)r ser agona al ramo á que se concreta este informe y sus accesorios. 

La agricultura se reduoo en esta municipalidad al cultivo de la caña de azúcar y varios cereales. 
Ni uno ni otro cultivo pueden prosperar por falta de capital y brazos. 

iPtim ¡a induMnii (urtmirf?Yt hay en esta municipalidad tres fincas con máquinas de vapor, tandas 
del extrat\}enK de las que solo dos trabi^an, estando la tercera paralizada. Las que están en actividad 
«mplean \mos sesenta jornaleros cada una, aunque pudieran emplearse muches mas, pero no se hallan, 
ni hay uuhIio div conseguirlos; de aquí es que sea muy limitada esta industria, y coosigtdentemente 
k» previas operaeiones agrícolas que requiere. . *' 

Kl chUíív d^ (Yir(i/f*s apenas se hace su cantidad limitada al consumo; y sin embargo, muchas veces 
redbe de Campeche ó Tabasco lo que le falta de maíz, frijol y arroz, que son los granos que cultiva, 
Y la base del alimento de la pobl^on. En lo general una sola cosecha se levanta al año, y aunqtie 
los terrenos son f<$rtiles, como solo se siembra en la estación de las lluvias, s^un se acostumbra aquí, 
no hay tiempo para mas de ima cosecha. £1 maíz se vende ordinariamente á doce ideales carga de 
noventa á noventa y cinco libras; el arroz y el frijol, de ocho'á doce reales arroba, se^^un la estación. 

No se cultiva en esta Municipalidad el café, aunque no faltan terrenos buenos ^pea» esta planta, y 
96 han hecho ensayos felices de su cultivo; pero la falta de brazos impide áste y otros cultivos. 

Todos loa ctdtivas de la tierra cálida pueden introducirse aquL La situación topográfica de%sta isla, 
poseyendo imo de los mejores puertos del Oolf o, abundantes, y fértiles terrenos en el vecino continente, 
rios y arroyos navegables que desembocan en las aguas de este puerto y comimican con los Estados 
de Tabasco y Chiapas, hasta el territorio de Guatemala; facilidad de trasportes, ya á los citados puntos 
en el interior, ya á las costas de la Üepública por el mar, ofrece cuantas ventajas naturales pueden 
apetecerse para el detarrollo de la agricultura. 

Dertdíosjiscales sobre los frutos. — Los productos de la agricultura é industria de ^te* partido, de 
k» otros del Estado de Campeche,, á que pert^ieee, ó de otros Estados de la República, están sujetos 
á su importación á esta isla, al pago de un diez por ciento sobre los aforos constantes en una tarifo, 
eon muy pocas excqpciones. A esto hay que agregar el 25 por ciento de contribución federal, lo que 
eleva la cuota al 12^ por ciento sobre el aforo. Es una alcabala onerosa, y aunque solo pesa en el Es- 
tado sobre los artículos que se introducen por mar á Campeche y esta isla, bien.se vé que aquí 
comprende á todo^ porque á una Isla solo puede entrarse por mar. 

ínteres del dinero. — No hay en esta municipalidad capitalistas que se ocupen especialmente de dar 
dinert) prestado á los agricultores; y si alguna vez se hace im intrato de esta clase, es el tipo de nue- 
ve á quince por ciento anual, según la^ circunstancias, mediante escritura hipotecaria, y compromiso 
de pagar respectivamente las contribuciones ordinarias 6 extraordinarias que se impongan sobre el 
a^iital ó la renta. Para la industria de cortar palo de tinte, hay mas f^ilidad de adquirir fondos coa 
mejores condiciones al tomador. 

Un banco que facilitase á los agricultores é industriales capital á módico interés y plazos largos, 
aunque con las seguridades convenientes, seria de inmenso beneficio al progreso de la agricultura y 
de la industria, sin necesitarse de pronto fondos considerables, mientras estos ramos no tomen gran 
incremento. En países donde abunda el capital, los particulares hacen éste beneficio, y generalmente 
ccKQpran las cosechas con un pequeño descuento sobre el precio de plaza en la fecha de la entr^a, lo 
que es todavía mas favorable al agricultor. 

Lasjinras Husticas solo tienen aquí una estimación nominal; carecen de valor real, ó valor en cam- 
bio por falta de compradores, á causa de la ya repetida escasez de capitales, y de consiguiente de em- 
presas. — A esto se añade la poca tranquilidad que ha disfrutado la Nación, cuya causa retrae á las 
perdonas de poner su fortuna á merced de revolucionarios, contribuciones extraordinarias y préstamos 
U/rzrmoH, El que hoy posee un capital procura que no aparezca dándolo al efecto á interés á pers<Hia8 
morales, con buenas garantías de la misma dase, constante de docimientos privados, de manera que 
tifié Viijrn de impuestos y arbitrariedades. 

iMrerJujH ñd/re fi/neas rústicas. — Las de este Estado pagan el quince por ciento sobre la renta cal- 
culadla al cinco por ciento del capital calculado, cuando éste no excede de diez mil pesos; y si es mayor, 
íPHHh til d^XMí p<jr ciento solare el exceso. A esto se agrega el veinticinco por ciento de contribución 

7Vrr/m/>/v.--En esta municipalidad no hay terrenos en arrendamiento, ni pesan derechos fiscales 
mtiffn la ii^frra, huhuIo ésta muy abundante y más que suficiente para su escaso cultiva Es conside- 
rtiiitU'iimtil'i muyoT la extensión de los terrenos baldíos que la de los de propiedad. Aquellos pueden 



33 

comprarse del Supremo Qobierno á veinticinco centavos la hectara, conforme S la ley de 22 de Julio 
de 1863 7 tarifa vigente, y los de fundo de las fincas siguen en su edágenacion la condición que ya he 
manifestado de éstas, y cuando se venden les dan el precio de quinientos á un mil pesos por legua 
cuadrada, según su .calidad y situación/ siendo menor el valor de las tiefras sabanales .ó' praderas. No 
hay aquí t&rrenoa de regodeo, todos son de secano, que reciben su humedad jle la agua llovediza. 

Pozos artesianos. — No se ha intentado aquí ^ perforación^ y se cree que no darían buen éxito, 
por estar á mucha distancia las vertientes de la Sierra. 

El agua potable se extrae de pozostf»tvados en la Jbiérra, y se h^a á muy poca profundidad; ge- 
neralmente de seis á doce palmos. En los lugares bañados por ríos ó arroyos se usa el agua de'éstos. 

Fletes, — Ta he dicho que todos se hacen por agua. £1 precio varia desde tjres cuartillas de real 
ó medio real, pAr quinljal de cien libras, hasta tresTeales, según la distancia; afluyendo á esta isla, no 
solo loe productos de esta municipalidad, sino los de puntos muchas leguas distantea en el interior. B2 
de las costas de |a República es proporcionalmente mas barato, y el del extranjero puede calcularse de 
$6 á 8 tonelad|U9 de palo de tinte á Nueva- York, de £ 5 para Inglaterra y Alemania; y*de 60 francos 
para Francia, con las alteraciones consiguientes á las circunstancias de la navegación. 

Jornales. En las fincas rústicas son de cuatro i*eales diarios, ordinariamente; loe de la ciudad son 
mayores, y suelen llegar á doce reales. No se hallan aquí jornaleros cuando se necesitan, como en 
otros lugares de la República. Los hacendados, para contar con xm cierto número .de jornaleros, los. 
contratan ante la autoridad, conforme á una ley del Estado, y pasan á. vivir á la finca, como colonos; 
con sus familias, dándoseles el alimento, habitación y vestido necesarios, y pagando su asistencia mé- 
dica y la de sus familias, en*éaso de enfermedad.* Esto impone al propietario trabajos, atenciones, des- 
embolsos, y oicafiionalmente pérdidas, de que están libres los de otros lugares, donde se pueden ha- 
llar trabajadores por solo el tiempo que se les necesita. Mas en atenciba á la corta población, tienen . 
que resignarse á sufrir estos quebrantos é inconvenientes; porque de otra suerte abandonarian sus 
finpas por falta absoluta de brazos, y desaparecerían totalmente la agricultura é industria de esta 
parte del territorio nacional 

Los oficios de veterinarios, ingenieros y químicos no s^ emplean aquL Los caporales, en las* fincas 
de crianza de ganado, curan éste y las ,béstias de servicio, y suele ^aprovecharse pl paso de algún inge- 
niero mecánico para reparar algima máquina que lo necesite. 

La industria pecuaria está muy descuidada, y reducida solo á las clases ovina y caballar. Se 
crian en las praderas, sin abrigo ni otra atención, que curar los recien naóidos. No existe aquí raza 
algana extranjera, ni se ha procurado introducirla. El que se cria en los campos de esta municipali- 
dad, apenas basta para el consumo de la misma» trayéndose el necesario de otras mBnicipaUdades; el 
precio mas cómun aquí, es de diez á doce pesos en las hacienda^, algo mas ó menos, s^un la distan'» 
cia y el estado de las reses; el trasporte se hace . aquí por agya, y cuesta 4^ dos á ti^ pesos 4^ flete» 
por cabeza. La que viene para el abastO|Ppaga catorce reaies de derechos al Estado y municipia 

MoTieda. No escasea la acuñada de medio reaj arriba; pero- ninguna existe de medio real abajo; 
siendo éste un grave inconveniente para la dase pobre. Cuartillas serian bien recibidad, y no mone* 
das de menor valor, por la falta que hay de costumbre, á los cambios ínfimos, 

Inmiigra^on, Si bien á la Nacioh en general le conviene toda dase de inmigradon industriosa, 
por la extensión de sus teirenQs y variedad de sus climas, á est^ nnmidpaKdad, cuyo clima es inva** 
riablemente cálido, solo deben venir gentes acostuml^radas á él en lugares análogos, para no ser vío^. ' 
tunas de la fiebre endémica de las costas, aunque aquí sea mas benigna. Dd extranjero, sólo podríaá 
venir los de las islas Canarias, negros libertos 6 chinos; no es probable vengan de los primeros ni se* 
gundoB, al menos en número conyeniente, y sólo puede esperarse un auxilio eficaz dé los últimoat 
Contra éstos hay alguna preocupación, pero Yernos que en la isla de Cuba, lejos de querer deshaoent 
de los- que. actualmente tienen, han formado lína asodadon de capitalistas y solidtádo permiso pan 
nuevas importadones, allanando con el gobierno chino la licencia necesaria. En el caso de imtroduc- 
don de asiáticcfs, deben escojarse los aoostumbrado^ á las faenas del campo, y los que tengan reex>* 
mendacion de moralidad y buena conducta» . Muchos d^ los que han iQtrpduddo á CaUf omia, llenan 
estas condiciones, y hai^ abaratado los jornales, de suerte que se han atraído la animadversión de los 
trabajadores americanos. . . . •• 

Mas antes de buscar fuera de nuestra Patria la saüsfacdon de tsta necesidad de brazos en los pun* 
tos de mayor producción, creo podria tentarse dentro de la misma Nadon, donde no falta pobladon, 
sino, á mi juicio, una conveniente distribud<m de ella. Pktiébalo ia estadística de otros países, entre 
ellos Cuba y California, que con una pobladon infinitamente menor, producen más que nuestro país. 

Los europeos, auti de la dase mas ignorante, están animados dd instinto natural de loejorar su 

iwroMtis.->9 



S4 

aMU titilólo; y Uevadoa de-eeto» se trasladan á las Amaneas, al Asia, á la Ausfcralia, y á eiudqtueK 
ftlio (Hinto d«l globcK donde so ptomoten hallar un porvenir mas risuefU). P^ro nuestia dase pndeta- 
Mk y tMpraahttf^nte la indigixna. parece destituida de ese instinto por mejorar su condición» y prefie- 
ra vivir tM la abyección y uuirir en la miseria, á separarse de ^u vecindad y de su choza. Algo debe 
kacitt»* por aaiqar á estos individuos del abatimiento, ignorada é inercia»en que viven, para devolver 
A la Bilria dudaáanos úlilo^. en lugar de parias» 

Al efiíckv ciHivondria nombrar sociedades promovedoras y protectoras del tsabajo, que se ocupen 
de pemuadur^ por medio de sus affentes de ciertos lugares, el pf^sar á otros donde el trabajo sea mejor 
wron^jpeiiMido, nivelando así el precio de los salarios, como tiende 4 nivelarse por el trasporte de un 
hupur A oteo el de iodos los artículos del comercio humano. 

Fnnie Mowejií^es probar una üraslacioñ temporal, adelantándoles los gastos necesarios, que .cu- 
WiAn paulatinamente con parte del exceso del salaiib que van á ganar; y si van destinados al eervi- 
cío de littoas nkticas, como jornaleros, los propietarios los admitirían bajo un contrato satisfaclorío i 
ha put«s y devolverían á la sociedad protectora los desembolsos de cuenta de Jos respeptivos indi- 
viduos^ paim decMxmtarlos paulatinamente. La sociedad protectora ó sus agentes, intervendrían .en los 
OMUmlos^ para que obtuviesen las mayores garantías y ventajas al jornalera De estas transaocianes 
Im^ variM ejempli>s« debidos al inteces individual, y mediante ellos se encuentran en las .coata^ del 
Qúlfo inudios individuos dei interíor. 

Oa lo expuesto dejo contentadas, en lo que me es posible, las cuestiones contenidas en la circular 
q|W ae aae pasó» y de que llevo hecha referencia, teniendo, con tal motivo, el honor de repetir ^ vd^ 
CL Minbix^ laa segurídades de mi aprecio y consideración. ' , 

• 

libertad en la Oonsütncion. Carmen, 13 de Octubre de 1877.— P! Rtquena,-^. Ministiro de Ba- 
r CMiito Pública— Mtíidca 



ITURBIDE 



- ' ^ K -m "- 



Giidadano Ministro de Hacienda: 

<fM nBcribimoss nombrados por la jefatura política del partido á que corresponde este mnni- 

BÜannar al ministerio de su digno cargo, acerca de las noticias á que hace reférencis la dr- 

16 di esa seciretaria, de 1^ de Agosto ú|timo, aunque no nos consideramos aptoa para 

«na eomiaoii de tanta importancia, tenemos el honor de elevar á vd. este inf cnrme, en 

prororado. hasta donde nos ha sido posible, cumplir con nuestro deber de ciudadanca y 

i b confiania qne'en nosotros se ha depositada 

CoESdscasiiúew roes, ponto por ponto, cada uno de los que toca la circular indicada. 

L h^txiaaÁxi de los terrenos á proposito para el cultivo en esta municipalidad es ilimitado, 

forfue asDhdb arte el álúmo pueblo que existe en las fronteras del Estado, solo reconoce por limites 

hm fTHifiíTfs de loa indioB HamadoR paeifieos del jSur, por una parte; y por la otra es fironteriso de h» 

]m& tribos de indios sublevados; pero puede decirse que solo seria posible odti^ 
avoBScrane. cnas cinco leguas al Norte y Oriente, al Sur unas dos leguas tra coartas, 

por este y el de Sibalchen. y al Poniente una grande extensión de terrenos na- 
ao baja de coatro leguas. loi^tiid que ^pudmente hay por todas las vfasqoeecHnoiiiean 
Be ^n^i^r*'^ coa ha desaai poblaciones inmediatan 

± La r-T^^fmkín de ks ttnmos cultivados en este año, no baja de quince mil mecates (medida 

L qae es on cuadrado de veinticuatro varas por lado), que en su totalidad están 
mmheabáíM áat laaLir porque ia caña dulce, que-desde poco tiempo se empieza á cultivar, no ha tniaili> 
aviaría á '^tmiw Twí oui^ debíeía, debido á la falta de bcmios para su fomenta* 

"^ *^ sriini^rí vzA rzsa^. ¿«sce sus labores en terrenos nacionales, y tieae en actual cultivo 

**- v.Ȓnscaatn> varas; el segundo que suscribe, tiene su establerimiento en- teone- 

- «tf»tQjd cultivo mil doscientos macates;y el tercero y úliinio tiene 




85 

5. Ninguna oLra artificial se ha tealisado i fin de procurar agua para la' irrigación^ y creemos 
que esto no seria praticable en este munidipio por la absoluta carencia que hay de pozos de agua ma- 
nantial, la que en algunos meses del año apenas basta pata los usos muy necesarios. * 

6.« No existe pozó artesiano alguno en este municipio. • • . 

7. El 'valor de* ios terrenos eh esta mimicipalidad e» tan ínfimo que no merece hacer mención 
de él, debido esto á las circunstancias de ser estoef lugares fronterizos á los bosques que ocupan las 
tribus de indios salvajes que existen en todo el extremo, occidental de esta P^ínsula de Yucatán. 

8. El primero, estima pu propiedad, es decir, da los de Ja comisión, en dos mil y quinientos 
pesos; el segundo estima su propiedad^ con sementeras y cuanto de hecho y de derecho le corresponde,- 
en mil y quinientos pesos; y el teroero y último estima su propiedad em doscientos pesos. 

9. En esta municipalidad se cultivan, aproximadamente, de' quince á yeinte mil mecates de maíz 
y unos trescientos de caña dulQe, que hacer unos pocos años se ha empezado á cultivar de nuevo en esta 
municipalidad, después jde haber sido recuperada del poder de los indios sublevados. Este interesante 
ramo de ja agricultura así cotno el del tabaco, yuca, café y otras producciones tropicales, Uégarian á 
tomar gran incremento entre nosotros, si mediante un buen sistema de colonización, se eontase con 
suficiente número de trabajadores de «ampo:* * . 

10. No se cultiva el ciafé, asi por la carencia de brazos, como por falta de personas inteligentes 
que conozcan su cultivo.* Los terrenos de este municipio, serian muy á propósito para aclimatar el 
cafeto, pues reúne todas las condiciones necesarias para la vida de está preciosa planta. • * 

11. Se puede cultivar con buen éxito, la caña dulce, el café, arroz,- la yuca, el sagú, la higuerilla, 
el añil, algodón y henequén. .* 

12. Laa fincas de este municipio, no producen mas que maíz; una cantidad insignificante de afeúcar 
y panela, y alguna pequeña cantidad de frijoles que apenas basta para el consuma 

13. Una sola cosecha se recoge en el año. 

14. La producción ^ual de esta municipalidad será, á lo sumo, de diez á doce mil pesoQ. 

iS. El total de la producción anual del primero que suscribe, es decir de su propiedad, es de mil 
pesos; la del segundo, quinientos pesos; y la del terceix) y último, trescientos pesos. 

16. Los precios de los productos en troje ae pueden graduar en 81 es., menos del que se obtiene al 
tiempo de la venta en los mercados de Campeche, Hecelchakan y Calkiní, que son los únicos puntos 
de venta de nuestros artículos. ' ' . ' , 

17t Los mercados acabados de citar, son los que consumen nuestros productos. Campeche se halla 
i 28 l^uas- de.' distancia, Hecelchakan i veintiséis y Calkiní á treinta y una leguas. Los caminos son 
caei intransitables la mayor parte del año, pues únicamente en- los cuatro primeros mesecf en qme no 
abundan las lluvias, se puede traficar por ellas. La pronta reparación de ellos hasta dejarlos en estador 
de.satis£acer laj3 necesidades del comercio ai*estos lugares, es, )en nuestro concepto, de vital importan- 
cia para estos pueblos, y por este motivo nos pentiitímos llamar la atención del Ejecutivo acerca de 
este punta 

18. Los medios de trasporte que usamos son \os carros tirados por muías, bueyes, ó las muías en 
hatajo. Los fletes, en la estación de la^eca, son der dos reales por arroba; pues eñ la.de las lluvias, no 
es fácil cons^uir medio de trasporte por ningún precio. 

' 19. Ncf existe cria de ganado en este municipio, y esto es debido á la falta de pozos de agua ma- 
nantial, pu^ Icjs pastos son abundántísiínos é inmejorables. La industria pecuaria es en, concepto de 
los que suscriben, otro de' los ramos que están llamados á ser de lamas alta importancia en este Estado. 

20. Ningún gravamen fiscal reportan los tertenos de este municipio. 

21. Los productos de esta municipalidad no tienen ningún gravamen fiscal, desde el punto de pro- 
duocion hasta su venta. 

22. Los precios de lo^ jornales en esta municipalidad, son de dos reales por dia á los trabajadores; 
y los mayordomos 6 encargados de las fincas, de áieü á doce pesos mensuales. . , • • 

23. El miüucipio tiene mil iloventa y ocho* habitantes, y de estos emplea en la agricultura tresscien- 
tos sesenta y. dos, los cuales casi en su totalidad están dedicados al cultivo de maíz que es el princi- 
pal artículo de consumo que tenemos. ** 

24. El primero de los que suscriben, emplea diez hombres en la agricultura; el segundo, diez y seis; 
7 el tercero y último, sei& 

25. La única maquinaria, empleada eñ estos campos, son los molinos de fierro para'caña dulce, mo- 
vidos por fuerza de sangre, y éstos son 6 ingleses 6 de los Estados-Unidos; los primeros valdrán de 
quinientos á setecientos pesos, y los s^undos, de tres á cuatrocientos. . 

26 Únicamente se emplean en este* municipio las máquinas de que se acaba dé hacer menscion. En la 



36 

• 

A ac o<<4£^ Esudo tauubien se construyen molinos de fierro para ner movidoe por fuerza de sangre; 
p»v> ^ui ao sií han empleado, porque generalmente se dice- que no han dado buenos resultados. 

¿T Ld^a^rriciütura de este municipio no emplea ningún agricultor químico, maquinista ni veteri- 
aduriv^ ^lulikiix . 

2S. Nv> ;s»L^ empka ganado extrai^ero de ninguna dase en el cultivo de nuestros dunpos. 

S^ El pn?c¡^> del ganado es de diez y ocho á veinte pesos por cabeza, siendo procedente del vecino 
Espado \ie Yucatán el qxie se coasume, pues, tomo anteriormente se ha dicho, no existe cria.de él en 
«Mi» municifAvx * . ' * 

9ÚL Xo $ie coiosigue aquí dinero para el fomento de las n^odadones agrícolas, debido sin duda al 
|i(&eiK> en que se encuentran e^tos lugares, por su inmediación á los qne ocupan los indios barba- 
Nk La czeacion de un banco agrícola *q}ie facilitase recursos al agricultor con un interés no muy 
«abUck s«na sumamente provechoso para ,el fomento de las fincas de este munidpio. 

SL Xo se lealiaui aquí operadones de crédito como las que indica esta pregunta, debido á la esca- 
9» de capitales. 

S±. AIgmia escasez de moneda acuñada se recente en esta munidpalidad, pero se sustituye me* 
dtanle el cambio de algunos articules de primera necesidad, por otros. 

33k Los medios que consideramos á propósito para dar salida á los productos agrícolas y ei¿tender 
m cuhivo, serían: en primer lugar, la creadon de un banco agi:ícola hipotecario, que propordonase 
recursoe para, emprender estas operadones en mayor escala; y en segundo lugar, la constnicdon de 
TÍas canuteras que nos aproximarian á los mercad(>s y harian que nuestros efectos no sufriesen el 
aumento de fletes tan subidos como los que en la acctualidad se pagan; ó la reparadon de los existea- 
Vm q«e se haUan en un estado lamentable. 

34. Esta munidpalidad podría emplear veinticinco mil personas mas en la agricultura de laa que 
bqy.ocupiL 

9o. Las industrias que podrían establecerse, serian. aquellas que guardan analogía can sus produc- 
toa agrícolas» tales son, por ejemplo, lá destilacioil de aguardientes, curtiduría de pieles, jabone- 
nerfa» elc^ etc. 

3& La imnigiadom que, en opinkm de los que 8uscril¡en| canvendria ¿ esta parte de la BepfúUica, 
nria la eiir(^)ea; pero colonos del Sur de Europa, y que fuesen trabajadores é inteligentes en ei 
cohivo de los campos. Algunos opinan que también seria conveniente la inmigradon asiática; pero 
en otros países en que ésta se ha intentado no se ha obtenido un resultado satisfactorio} creemos, 
que* debería meditarse mucho, ante^ de introducir esta colonizadon en nuestro suelg. 

Cqo lo expuesto creemos dejar contestada la circular A^nL 16, de la secretaría de su digno cargo, 
y eamplida la comisión que nos confirió la prefectura política de este partido. 

FioCeatamos á vd., dudadano Ministro, nuestra consideración y respeto. 

Libertad en la Constitudon. Itui^ide (Estado dé Campeche), Noviembre 9 de 1877. — A. Zapata. — 
Juan J. Lara. — Jo^ E, GiUierrez. — Ciudadano Ministro de Hadenda'y Crédito Público. — ^Mázioot 



SABA>XLT^. 



Pe^lro Pérez Avila, veríno dé la municipalidad del pueblo de Sabancuy, del partido del Carmen^ eo 
«I &tado de Campeche; cumpliendo con la comisión que me fué encomendada^ para rendir un in- 
fofirie que solídta la Secretaría de Estado y del Despacho de Hadenda y Crédito Público, fediada 
<n K de Agosto del año próximo pasado, paso á emitidlo de la manera siguiente: 

L La munidpalidad de Sabancuy, en su extensión por la parte Suisureste y Oeste, se extiende 
fcaAta dnco leguas de distancia de este pueblo, hasta enconírarse con la munidpalidad de Chicbnl, 

yutí/lo de Champoton. 

2 K«t//í terrenos »e hallan monopolizados casi en su mayor parte, por distintos propietarios, sendo 
M ^r'^A^ií^/p ó riqueza de ellos, el cedro, caoba, javin, palo moral y de tinte: estos dos últimos efmstitu- 
jécr, ,x r.rrí*f/Ji que se reconoce, en el terreno, y á la que se encuentran dedicados para su explotación, 
ift mít -r^r \^rt^' ^le sas habitantes. Entre' dichos terrenos se cuentan: también, pedazos de sabanales. 
m»»#»*^ *<a!ch^;cs lugares en que ^ produce el palo de tinte, por la humedad con que se- conserva 



37 

en todas laa estaciones del año, haciéndose áitos navegables en la estación de lluvias, facilitándose 
así la extracción de las maderas que se cortan, por las pequeñas embarcaciones ó cayucos de que se 
sirven. 

3. £1 terreno, aunque pedregoso, produce con facilidad las labranzas del maíz, y que los vecinos 
cultivan en pequeña escala, t>ara s^ manutención en ciertas épocas del año. Durante las lluvias, se 
obtiene tiunbíen*el beneficio de las ^ías,^como son; frijol, calabaz^, etc: 

4. La población es de un tamaño irregular, y prolongada, se halla situada en mn terreno bastante 
pedregoso. Su extensión, es poco mas 6 menos, de doce cuadras; sq halla rodeada de algunos retazos 
de akalchees, julubales, sabanas y mucales, de que se coihpone la extensión del terreno. 

5. Los caminos que unen á.esta municij)alidad con la del pueblo de Chicbul, son de diez legdas, 
camino carretero, durante la seca, y en las lluvias se hace el tráfico con pequeñas embarcaciones por 
el mismo lugar. 

6. Los productos, tanto los de esta municipalidad, c^mio los del pueblo de Chicbul,^ sdh ^nduoidos 
por embarcaciones de mayor calado al puerto del Carmen, que guarda una distancia entre este pue- 
blo y aquella ciudad, (le 14 leguas, divididas entre el rio. llamado de Sabancuy y la mar. 

7. El rio de Sabancuy se encuentra situado á la parte N. O. del pueblo, y puede contarse entre 
éste y el banco de arena qye divide al mar, im ancho, poco mas ó menos, de tres Cuartos 4^ legua. 

8; No se encuentra en esta municipalidad ningim establecimiento ruial de i^^cultura. 

No creo inútil informar á esa Secretaria, Ja importancia y'eonveniencia que resultaría tanto á este 
pueblo, por la fácil exportación de sus productos, conducidos á los puntos de CUampoton, Campeche 
y Yucatán, como á las embarcaciones que de estos puntos hacen el comercio de* cabotaje, con la ca- 
nalización del rio de Sabancuy, dándole desagüe al inar; tínip porque para elllus seria un abrigo in- 
mediato á los malos tiempos que se sufren, cuanto porque- de este' modo se evitaría una gran parte 
del camino que se tiene que hacer, viniendo de los puer|x)s de Progreso y Campeche, reconociendo la 
Barra de Puerto Beal, que muchas veces, por lo reducido del canal, con vientos fuertes, se imposibi- 
lita casi enteramente el paso. 

En este concepto, soy de parecer, que para obvio de gastos én estos trabajos, al pilstender la comu- 
nicación del rio mencionado, con desagüe á las costas de Campeche, se hiciese por el punto llamado 
los "Baraderos/' por ser esta pyi;e del banco de arena que recorre la costa hasta las de Yucatán, la 
mas r^ucida, en virtud de que solo podrán contarse por ese lado unas trescientas varas/ poco mas ó 
menos. « 

Con lo expuesto, creo dejar satisfechos los deseos que se propone el C. Presidente de la Ib^blica, 
al 8(dicitar los ínfonhes, sobre los inconvenientes que se pulsan y las necesidades de los pueblos que 
integran la. Bepública. 

Protesto á vd. las segu'ríd&des de mi aprecio y respeto. • 

• • • . 

Libertad en la Constitución. Sabancuy, Marzo 20 de 1878.^— PecI»*o Pérez Ávüa. — ^Al Secretario 

del Despacho de Hacienda y Crédito Público. — México. 



Gerónimo Avila, vecino y resid#ite en el'pueblb cíe Sabancuy: su municipalidad, partido del Car** 
loien, da á la Secretaría de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público, una información 
próxima acerca de los puntos que se piden en la circular de l?'de Agosto de 1877, y es como sigue: 

1. Los terrenos de la municipalidad, en suesftension por la parte S., S. R y O., se extienden hasta 
ciDco leguas de distancia de este pueblo á los de la municipalidad del puebtb de Chicbul, que su po- 
Uadon está á diez leguas de éste mismo. . Estos terrenos están monopolizeos por distintos propie- 
tarios; solo se prestan para el corte de palo de .tinte, que es lo que producen, y sJgunas pocas maderas, 
como cedro, caoba y jabín en algunos retazos de montes; los demás consisten en sabanas, mucales y 
akalchés en que se produce el palo de tinte,* cuyos lugares se hacen navegables cqn pequeños cayucos 
en la ^tacion de las lluvias. 

' • • • 

2. La población es de un tamaño irregular y prolongada: Está situada en un terreno pedregosc^' la 
extensión de éste es, poco mas ó menos, de seis cuadras, y á esta distancia dae á las orillas de algunos 
retazos de akalchés julvixües, sabanas y mucales de que se componen todas las demás extensiones yá 
indicadas. 

IKTOBMBS.— 10 



as 

JíüT^. ^^"y^"" ^^ ^••**^^ ** P-íTWfi^, •!<?»» ermtuM de maÍ£ que loe vecinoí hacen ^ 

--1 ™I'*'*'''^ '*'*^ ^"'^ ^ '^^ .-nimú^piriúW cm k del paeblo de Chicbul, son de diez leguas, o»- 
J'^^^-w / ^ :iMr :l«,^ ^, «•^•^ipKMi ^mymjmU» pequeños, los cuales sirven pa» sacar 

^ je ,rtw.5^l p^ -r>mt.u^rí« ^tinürt^ M Ctnen, qor tenemos á catorce leguas' de distancia, en- 
íH^ ^ <4a ^íi^ ^fr/iiri -«&? OT#ih*#> jd mar 

.n»rv ipi* ^ ^ n inu» 11» Müfio ío&mi» sotte los puntos á que se refiere la circdlar de 1? 
^ J^rMT^v í#^ :í«T ^w' :w 'ííWOTiaid» ib«, y menos taw 
^-íí w»nín li^frto i»i« íífc^. .OTln ^inec^ 



ZAPALXnTA. 




ilMkdifigido,oon fecha.24 de Agosto ánterioTí 

•M misiiio, relativa á que se informe directamente aceitsa de 

le muy l^jetamente, y con el estilo.en que traedo 



Sne TUiíbia ie SkoalaiSL n; ¿nni? sey inecíno hace más de veinte años; carece de su telt^no de 
^ftuu. 2^;rvnie « ijaoiñnairTiL «& ■■ih-aaMaii haliilaiites» 7 no ló ÍK>UcitflCKai' con exigencia, en flempo 
tiR itiii A ^AOfí» W ii«t Ssaaa? je js so&x Rar esta causa no pueden pr(^éáarl6s vecinos en la labran- 
a^ OBMuna 7 /cs^k^ «ñ^craoui^ «un <m Snadan hs terrenos deuná población laboriosa^ como éá ésta, 
Me«> 4un ^jamn; :hi2l a&>tffiuim!» aMsiias eti estes deseos, encuentran el gravé tropiezo de qué hasta 
üa& ^^fem^ itfi Tuedii/ v^/omíaEt k\^ )ern*iKis de {«opiedad particular, cuyas hacienda producen con 
ai:*um£aDCUi ^mLv^ r*?oxr^^ii3kj^ y a» >.y k^ que tienen oomercip de animales con los ptieblos circunve- 
Qitio^ te Oíocr*»- vVtwnoi^ ▼ ío taeiw ttmbien ai muy corta escala este pueblo, como punto fronterizo, 
M ^ ?«^' :!« >:Tt!M a J^^unoü ftcaornaa ten«stre, y entonces adelantó mucho en su comercio, industria 
MM^M ^ *tt\miihia¿ TU^HÍiak cott ei tcato decente de los emplead(^ y. transeúntes, á la vez que las 
9«ttM^!i^raLi!«^ ^ ^m^jvmctm y aoot W mrmifípdc^ porque desde aquí puede vigilarse con mas facilidad 
#«aa ^^xttMfer^ fH.>ttCMnL :* ^cc^ttsí ^ t&íae cOBs^nado á este Ayuntamiento, para sus escasísimos fondos 
ijl^ ^K^m^^ ^ .tt^^^c^^ ixt ^«wc per vnfehk b«Iio de h» que^se introdúczan á dicha Aduana, la que hace 
>M!^ *ÍK» 2^ gctwiauu A O/miflau^ por moky de las convulsiones políticas; y por lo tanto, el peso in- 
j^^}^ ^ viiélhici^ ^iKthta Tttuttmp«hSicbh^ ^y»^ tiaie proporcionalmente, mas elementos que ésta, y con 
«kH^ -Qitijj ',waMiH^ í*i íitíuacwtt «irtr wtUBticípfoc de manera, que si el Supremo* Gobierno desea el en- 
M^t^mi^Mi^ vie ^«^ sitíí^pMCffliAí pwí*.\ cv«o se asienta en la suprema circular que estoy oontes- 
^>t.k\ w iHdc^ v^i» ;maw s^on» tih^l^ l&que aquí 

- x4U^^ a Vftwüift A^ Jí« ftvtttK»; y «Jt «» «titrtóo, que siquiera se divida el peso indicado entre 

\í^«^\UANÍ*i >^ Vhwttta ctt 3Sip*íu». pnftwtttaría fsta'poblacion, dentto de poco tiempo, algunas me- 
^ .v w^xv (*H^ 'i> ^>« ^lí^i»*-^ ^ ih^.vtíana?: y sin este aliciente, ni el de proporcionársele el egido 
'"^"^V \ '-'Vn^^^ >^^«" ^^ ^^^"^"^^ ^ '"**^ ^ "^'^^ ^^ ^^ ^"® decaerá hasta el grado de nulifi- 
**" \ 'Ill*¿*i<ii^Ní* ¿^ ^ vjaíttii^ ^ tci^ ptt^W^ ^« Chiapas. 



40 

f^<lM«l(Ui>tif'ni«lfifi |ihHM«t|i, jtt^llMul y tuu'^m/Uri*, á fln de que tengan su puntual cumplimiento las bu 

|i»f«niH*( (llNiNiKiIftlirimA uimUmn\m y \m nnimnmtm del Estado; de ahí se.^igue, que es de imperiosa nc 

h>mIiIm«I ltf^*f f|(M* \tm |ffiiilfliM ¡trn^rméíu euan^ cabe en su esfera local, por ser los que dan mas laxg 

•^tH*inifiMii <li« mt «mUlillliliMl ftiifira, y fin hm cuales se íormsn laf naciones; y estos pensamientos hace 

liiililiirar iM Huyr^iíwt HlHUÍt^iriulo /le la República su protección, siquiera en los dos puntos á quem 

lio 04inori*l4Mlo, M(^|i«(4fidom#9 nímofir^ al m«gor y mas sabio jjareoer de vd«, que tuvo la dignación d 

otil^iMlnr A i<HlaM las (tlasits las U;ri^cas y protectoras miras del ciudadano Pr^idenle Constitndona, 

A (|tili«fi, (u/iri/i A vd,, \9riÁmitf las mas distinguidas consideraciones de todo mi aprecio y respeto. • 

• • • • ' 

MlHtrtftd m la (Jr/nstitudí/n/Zapaluta, Setiembre 30 de 1877. — Nicolás UtriHa. — Ciudadano ICi 

fiUtrcí ds Kstailo y del I>#;sfiacho de Hacienda y Crédito público. — ^México. 



lUCIENDA DE NUESTRA SEÑORA 



A su grata circular del If de Agosto próximo pasado, que por la Secretaria del Superior Gobiem* 
de este Estado se me acompañó con la debida excitadoír y fecha 24 del mismo, hasta hoy, por la en 
fermedad ^ dos hijos que, luchando ccm la muerte, demandaban, mi at^cion, me cabe'el gusto d 
corresponder. • 

. Aunque falto de los conocimientos con qme dicha autoridad me considera, pero poseído de la nnejo 
voltmtad en coadyuvar, si me fuere posible, con un grano, para el logro de los loables fines que se hi 
propuesto el Primer Magistrado de la Nación, paso á aerificarlo por los datos indirectos que he podí 
do adquirir (de loSi, treinta y siete puntos á que se contrae), porque los propietarios recelan nueva 
contribuciones y consecuencias. , - 

1. En cuanto al primero, la extensiq^ total del municipio, entiendo serán cosa de sesenta y doÉ« 
tíos y caballerias; sus terrenos á {)rop6sito para el cultivo, juzgo serán cosa de odienta y aun el doUi 
con los chaparros 6 porciones pequeñas diseminadas, y ptísibilidad de ararlas, inclusas diez cabaDerfs 
correspondientes al pueblo de Jiquipilas. 

2. Los terrenos en actual cultivo son solo las porciones (muy poco mas) de lo necesario parad «nsi 
mo de los individuos de cada lugar, por ht dificultad del exp^idio, en términos que cuando d ate c 
malo, unos á otros tenemos que suplimos, .desde \jue el pueUo de TooaSá abandonó d JiqmlHe y s 
dedicó á siembra de granos, á excepción de los propietario^ 

8. La extensión de mi propiedad ha quedado reducida á dentó setenta y odio cabaüeiias, 
adjudicadas á mis hijos, á no ser que se rescinda el contrata de d^to odKV «yo pago se me 
con efugios, porciones ya incluidas en la del munidpio. 

*. En la extensión del municipio cdnsídero habrá seis caballerias, ó setenta y dos Cuiegas de sea 
bradura negable, quo con recursos, brazos y una pía» de expendio,. » podiia am triplican pefo e 
actual riego solo hay cosa do seis fanegas. 

5, Vara los riegos solo se usan represas y Cortaduras. 

(1, Posos artesianos ninguno abierto, á pesar de haber m a nif eflta do boaa di^paád» en 
una solo pt)r los gastosque se erogasen, acaso por escasea, pues vdnüdQs aáos hw» q» om|e 
nia(|uinaria y á un hyo instruido, de esa corte, un arriete,— bomba de extiwr a|!«a y (lemrtar) d 
lovartto, diserto i»ara disecar, ruedas de royo. Estas últimas' únicamaile iutadas: pao todo lo ^ 

lufructwmo, . • j^^^j^i 

7. Kl valor dt» \m t<^rrenos es el mismo de la ley. á excepción de dos <le k» w^ikakcbw <;»e 

vt^mUdoáelwcutintapeHoi'caliallería. ^. ^ . . . i.- x=^^- a 

H, Kl valor de mi tinca. Inclusos los adyacentes que he adjudicado a ws ^Y.ca¿£aar i^ 

luuu on m>U mil cien pwMJS por la última junta. 
|) Ku *>sta uumlolpalUUil mo cultiva maíz, frijol, arroz, 

i.uo Ho voua^msai. ta^iMi. todi» A proporción de lo que se consume en l« r?sw«y.^ ,^isji2-. j 

llU s\w ou UhIo ol muulclpU^ inm alguna difertnda, produdrá anualmente «• nf x«- a rma 

UV i ^ro. ssmU^n^ A m^naaiiiiio; y nogun m ha notado, solo podrá 
algUíuyi Uig^^^^ hAiuvnU^ 



aCEHUSK^ fit .4/ r^!)C<l»nii^ T c 



41 

II. £1 tepmo, porsu feFtiHdad, se presta á todo cultiTo; pero la falta de brazos, recursos y don- 
de expender, no dan lugar á experimento^ ni á s^oír con las ñop&teras por la falta de predo eñ 
Ugrana.- 

12: EsqUUmoB, soló tenemos eUde npv^lloB)' que sé* venden de siete á nueve pesos, y en número de 
ochocientos á mil. AliU/de tres ¿ cuatrocientas arrobas, vendidas, por lo i'egular, con al^na alterna» 
tiva, á quán^ :pesos, ^eguA los inviernos y oalidad. Q?^!'^» <^<^ ^^ veinticuatro gruesai^, que se Ven- 
den á treintat pesos. *•' '' •*' 

1& Cosecbák, una anual. \. ' ',,-".'* 

14l Producirá el municipio, tomado el medio* del valoír dado á los novillos, por las alternativas en 
lá venta y número calculado; siet'^ mil doscientos pesos. Toi^ado el síiedio de cien, en la cantidad de 
tres ^cuatrocientas arrobas a&il, por las alternativas do sus constantes eventualidades, dará él resul- 
tado de' tres(fientas cincuenta, que aJ predo de quince* pesos^ dan cinco mil doscientos cincuioiita. 
Yeinticuatro gruesas quesos, álireinta pesds, son setecientos veinte; de manera que unidas éstas par- 
tidaSy liacen el total de teece mil dentó setenta pesos, sin induir loe ga9tos. 

15. Mi pfopiediad y las de mia hijo^', ^rodnbeii dé ochenta á den arrobas añil, ya induidas en la 

anterior cuentli. , v ' * 

' . • • ... 

16. Los^productos en troje no tienen pteóio, pues todos siembran Jo necesario para el consumo, á 
expepdon de uno que otro que algunas ocasiones, ya sea por haber sembrado algo más^^ó dádoseb 
mejor (porque el maíz' suele dar'.hasta 25 fanegar^ por almud), cuentan con algún sobrante de éste, 
eomo en el^ño actual D. ModisUtb £spinosa, juzgo podrá vender cosa de dosdentas fanegas, é igual- 
mente qué el pueblo oe Jiquipilas, donde se poniáigue ápeso fan^a, no comprendiendo la cosecha del 
corriente aña| por ignorarse lo que sé levantará! ' • ;. * 

17. Los mercados dé este municipio son: Tuxtla; á' distanda de veinte leguas y Tonalá, á Ifv de dicE 
y. ocho: mal camino: este último, coíl Ib, ^emtr^Madre de po9^ medio, donde se düioalfta expender den 
pesqs de panela ,p(r mayor, si no'es dando d^ por una, y lo mismo sucede con los demás frutos» 

18. Los Aiedios de trasporte son por muks fletadsA á. veinte reales y tres pesos. 

19. Número de ganado; considero que habrán cosa tie déte á ocha mil cabezas vacimo, y caballar 
de mtl tresdentas á cttatrodentas. ^ . * ^ 

iOí Los gravámenes^cales sdn: dnco reales por calúdUefia anualmente, ^ tertends de propiedad» 
incluso el a^idoilal, pagado por. terdos y recaigo, .pasado un dia de los* quince dd primer mes de ca- 
da tardo. Contribución personal, doce reales anuales, también por 'tercios y adelantoHo; alcabalas; 
una contribución anuí^ extraordinaria sobre capitales y derrames repetidos que hemos sufrido en la 
reden pasada órísis y por ambas f uerzas« 

21. Gravámenes de los prodictoftr los quesos tienen <]8 pago setenta y dnco centavos por gruesa, 

• • 

ademas del flete. ,. 

22. Salarios, de d63^)e9os á veinte reales, irés y cuatro pesos mentouales, racionados de maíz, fri- 
jpl, carne, síeJ; y el jornal á dos reales diarios,' mantenidos. . 

. 23. El pueblo de Jipuipilas tieqe trescientos habituites, que, con los de sunyalle, serán mil cuako- 
. dentos tr^i^ta: de los que se emplean* en la agricultura, trésdentos ciiibuenta. 

24. En el cultivo de mi finca y las de mis hijos, empleamos^uotidiaiiamente de veixitidnco á trein- 
ta hombres, con alguna, alternativa. . . • . 

25. y 26. Máquinas en explotadon, ninguna, á e^-cepdon de tres trapiches de fierrp, porque la^ de- 
maís moliendas se hacen con los de madera. 

27. .Ingeniemos, veterinarios, químicos, ninguno, en este municipio; pero crep cumple á.mi deber, 
para lo que convenir pueda, manifestar á esa Secretaría que, á mi juicio, con algunas . probabilidades, 
en estos valles existen miner&Ies' de fierro, cristal, talco, piedras de cuarzo ó porcelana, platina y pla- 
ta. En el Estado también las hay; y en la Sierra^&Iadre, aun de carbón de piedra, una de plata que 
comienza á explotarse, asi como en los de^siertos que.dtará 

28. En este municipio, la agricultura no emplea ningún ganado extranjero,, mas que bueyes criollos. 

29. El predo del ganado es de siete á nueve pesos. Shis gastos: siete hombres montados, que en quin- 
ce dias, pocp mas ó menos, reúnen cien cabezas, á cuatro reales ca^a vaquero; diez hombres para la 
oonducciop, que se hace en ocho diaa, de ida* y vuelta, al rio de Chiapa, donde se entrega; cuatro cor- 
rales que. se pagan en el tránsito á cuatro reales, y una 6 dos. cabezas que corrientemepte se pierden 
ó lastiman en el camino; viene á dar por resultado, qué el ¿asto es un peso por cabeza. * 

30. El premio del dinero para las n^ociadones agrícolas, es el de 2 al 2| por ciento mensual. 

. Gravámenes del añil, sobre d gasto de pilfs, prensa, hornos, hoces, gerga y demás enseres; siem- 
bra y limpia del Jiqujklite. Para su elaboración, se emplean en un obraje ocho ho^ibree; que aun den- 

ncroRifis.~ll 



43 

un informe circunstanciado, acerca de las preguntas que en dicha circular se nos hacen, para dar cum- 
plimiento á una obra tan grande como laboriosa, que es la que se .me pide, así la juzgo á mi humilde 
juicio. Tropiezo con mil dificultades, á consecuencia que, como labrador y criado trabajando en los 
campos, mi inteligencia es escasa y poco cultivada; pero deseoso de cumplimentar lo que se me pre- 
viene por esa superioridad, creo muy necesario poner al tanto á la Secretaría de lo que conmigo pasó 
en esta ciudad, para que no se me tenga por negligente y poco ejecutivo en mis trabajos en lo rela- 
cionado de mi informe, pues tengo la firme convicción de hablar verdad en todo lo que paso á infor- 
mar. He sido y soy dueño propietario en este municipio de tres fincas, las cuales m«i prbducian lo 
necesario para vivir y mantener con alguna decencia á 'mi tierna y numerosa familia, y con mis 
ahorros aumentarlas cada dia más; pero una fatalidad, los reeleccionistas de la administración pasada, 
de fatal memoria, me hicieron emigrar á la República vecina, desde el 11 de Noviembre de 1873,' 
arrancándoiiie del seno de mi familia, donde viviá tranquilo. Triste es recordar la barbarie del jefe' 
político de aquella época, D. Plutarco Rodas, que, unido con su círculo, encabezaron la guardia nacio- 
nal de esta ciudad, y se echó sobre mi casa, sacándome de ella á balazos hasta falicerme emigrar, 
sin mas delito que ser adicto á nuestro ilustre general C. Porfirio Diaz, y ser mi candidato para pre- * 
sidente; este fuó el motivo por lo que me perseguían de muerte y no pude atender á mis fincas hasta 
hace seis meses, que garantizado por el Plan tuxtepecano, reformado en Palo Blanco, pude entrar á mi 
paLs, en donde he encontrado mis relacionadas fincas en completo deterioro, siendo una de ellas ''San 
Francisco Palo Blanco," al Sur de esta ciudad, compuesta üe cincuenta y siete caballerías de terreno, 
siendo dos ó tres de tierra salitrosa que sirve para elaborar sal, y como seis ú ocho caballerías con 
sembrados de zacate de guinea y camalote en mal estaco; como cuatro ó seis cabaHerias que jne sir- 
ven para los sembrados de maíz, plátano, yuca y frijol, para los alimentos de los habitantes que trabajan 
en dicha finca, y como diez y ocího caballerías de terreno montoñoso, que me sirven para el bejuco, 
palma y madera para los ranchos de la misma finca, y para cortar leña^para el cocimiento de la sal, 
porqué acá no son las salinas como en Tehuantepec, que cuaja la sal por la misma naturaleza, sin be- 
neficio alguno: aquí se recoje la tiefra salitrosa y se echa en grandes cajones de madera con agua sa- 
Uda del estero, y la agua que escurre dicha tierra, le llamamos lejía, ésta se echa en ollas y se pone 
á cocer hastaj^que cuaja la sal en fuerza de fuegO: y como veintidós caballerías de terreno ceroso, 
inútil, que soló produce espinas y abrojos, que lo incluveron en^ la medición' por cuadrar el terreno. 
El precio á que corre la sal en esta plaza, es el dos pesos por quintal; tiene de gastos óste en su elabo- 
ración un peso, y de flete de donde se elabora á esta plaza, cuatro reales, y hay de distancia doce le- 
guas. Tiene por gasto de vandaje, medio real. Por manera que queda de utilidad tres y medio reales 
en quintal Hay en dicha finca cincuenta y cuatro habitantes, y los mozos que elaboran* la sal ganan 
cinco pesos mensuales, y se les da la manutención. Maquinarias no hay ninguna. La otra finca de mi 
propiedad, reconocida con el nombre de ''San Agustín «Htotol,'' está ubicada ál Norte de esta ciudítd, 
á tres leguas de distancia, y su título de terrenos, es constante de treinta y cuatro caballerías, en las 
cuales tenia yo sembrados zacate de guinea, cafía de azúcar, xsicao y café, todo lo cual se arruinó con 
mi emigración de más de tres años, y hasta hoy estoy comenzando á poblat de nuevo dicha finca. 
Existen recien entradas cuarenta vacas y veinte novillos. Habitantes en di<Shx> terreno existen actual- 
mente veintiocho. Maquinarias no hay ma« de tma, en que se molia cafia. Terreno de regadío 
no hay. t • 

La otra finca, también de mi propiedad; es conocida con el nombre de "San Juan," al Oeste de esta 
ciudad y á cuatro leguas de distancia. La área del terreno es la de quince caballerías, en campo abier- 
to, y lo ocupo con ganado de crianza. Pozos artesianos no hay ninguno; el número de ganado no lo 
expreso á ciencia cierta, porque no entra todo al corral, por el abandono en que ha estado á conse- 
cuencia de mi egracion, pero poco mas ó menos, serán ochenta ó cien reses de año arriba. Los habitan- 
tes en dicha finca son ocho; el sueldo es el de cuatro pesos mensuales cada uno; se les dan los alimen- 
tos y útiles para trabajar. 

Abrigo la firme esperanza que con la paz que actualmente disfrutamos, dentro de pocos años dichas 
fincas estarán restablecidas, en virtud de que tengo dos hijos varones en mayor edad^ que ya me ayu- 
dan á trabajar. 

Dinero á premio para los negocios, ignoro si haya personas que lo déxu 

Ganados extranjeros no hay en este municipio. 

Con lo expuesto creo dejar lleno el informe que se me pide, suplicando á esa superioridad se sirva 
dispensarme las faltas que involuntariamente tenga túí ya repetido informo. 

Tapachula, Octubre 26 de 1877. — Carlos Escobar. 



HACIENDA DE SANTA MABIA^ 



Ciuilatlano Minutro: 



•» 



Cumpliendo ^on lo preTeni'io en U cúcular número 16, expedids por esa Sc^cretar^ 4^ Hacien^ 
del merecido cazgo de vd.,de 1? de Agosto Mxámor, laque reeibi por el órgano de la St!tei:^taria dé Oo- 
biemo de este Estado, para dar solndoQ á las preguntas qqe. aquella 'contiene^ .paso áluieedo hoy, con 
el oonvencimiento de que mis respuestas, ateiHÜda mi insnfigiend^ no llenarán debidamente las be- 
néficas miras que en bien del progreso material de nuestta BepúUksi^ se progne en aquella cirqular 
el digno Jefe d¿l Ejecaúvo de la Uoíon. « . . ';• 

L Los terrenos á proposito paia el oiltivo, ei\.las hadendas de este fraile, perteneciente 4, la muni- 
típalidad de Tooalá, es de una extensión de cmoe sitios a|»oximativamente. \ 

2. La extensión de los terrenos en actual culávo, en este valle, GOitespcwide á ochenta fanegas. Una 
fanega de graní» en estos lugares, contiene un peso de 169 kilogramos^ término i^ed^Q* . . 

3. D. Diego Betana», liadenda del Rosario, 10 ¿tíos, y en actual cultivo, l<?0,alirfu4^ 

£1 que soacnba, en teirenos de la CbLaa, como propietario en 7 útíós, 90 almndes^én cultivo; y por 
los demás jpropi€teio6. en el mismo terreno, 2-10 alniudesk - ■ % 

D. Nareiso Meleppiez^ en terrenos de la ^'Punta," como pitqpietario en 6 sitios, lOO almudes; y por ios 
demás propietarias» en el mismo tenenov 168 almudes. 



1 



1 



D. Quirino Fanera. en terreno^ de Sfu Esblo, en 13 sitios tiene cultivados 60almudqf9;y loademas 
pvopáetarkfiv en el mismo terreno, 192 almuáiea .• . \ 

•k No hay ten>eno de regadío, todo es seoana 

3l XmgTTnA j todús los ríos que bañan este valle, se agotan entaamente en Ifi estación de secas. 
& No se ha abierto ningún pozo itftesiaiio en este municipiOc s ' . : 

7. El valor de los terrenos es el estableado por el Gobiemo O&ÉsnL^ . 

^ El Rosario. D. Diego Betanaos, $22.0001 

Cklesa, el que suscribe y pxopwtarios, $14,000. t 

Ia Punta» D. Naiciao Xdendei. $13j00a 
San PWblo. D. Quizínb Faroa, $10jOOa 
9. Añil y maiz^ «i'poc^ cantidad. 
lÚL No se cultiva café en este valle, á consecnsncia de ka vientos arrasantes que en él soplan«' 

11. Rxiria cukivane cana de ankar, algn^ion, fitijoI,«rrQB y garbanao, y su importancia se relacio- 
naria cv>n el ma^yiNr movimiento que tuviese el puerto de Tonalá, que es el inmediata 

12. Nic^cuns» otrve esquilsiús^ tienen las fincas de este valle. 
1 Si. I\\^ ec^ecLss ;$e levantan al t&o: añil y maÍL 

\^ £n aádil i^^ axT\>has y maíz 2J0O fanegas, mas ó menos^ según la estación de lluvias. ; 

1\ £1 -^Ro^ano** produce anualmente, término medio, ^,000l 

U -vVera7 id^m, id^ci. Ídem. KOqpL • * 

La "^r^inta.* ^iem. iikcv üem. $>jOúOl 

-Saa I>fcbi.C iiem. ideoj^ iienv $aí^ 

lev E£ pDxk> d^l añil <s de ^ 30c& anoba:^ el mala á $1 25 es. fanega. Éste se consume en las 



IT. U^ f«v\i^-«v» » \>en^«a en ¡» a3¿sma* Wyc^^ 
para ^ ül>rct^^ %» ia Ke^coix-a. ««ii^ para ei extxa^fanx cwrascaminos nos son desawiocidos. 
l:\ Lv\á^ tc^s^vrtííti^ íe bjkVíx ett riuikk cuyo prwio de fletes se ignora. 
lA &fc 9hal <«Qaiov $^ <¿K» uu^dkv: $u núsMro en tolaalas finas de este valle es de siete mil ca- 



iO. i^ac<x«Ji5a v>ftt»^v«5^ Tvr v.u:uu.erja aaísiies. i» obstante ser la mayor parte de los terrenos esca- 

í: ^-í^•iaL^>|*aa:^aLá?l.u^^a3!^^«^eIx:J^^ de seis 

>i ssidc^- cvíwaxv* « artvíí* y s» Jitfi^ ^ vvaaf eaiw ¿ exportador. 

íi ^ ygvw i» w^wi^ st» j» gii^ <n ^^^t» b «wftfarr « A». nao liasta quince pesos mensuales y 
a.V^^^^\- T^Hi.>««ti^ «wdtítofcíw <*e vvi5sá¿rti?a « »ai» y «rae. anticuándose además'en hacer un 
J^«^l$«^illt>vv<>^ ^Mca s**áfc ¿r^>íífc5e. ¿í » j»c^ j**» wiU. para p^fericétaKar matriculados en ía finca. 



45 

23. La población de la^ haciendas todas de este vallíD es de. 1,000 habitantes, y se emplean en el 
cultivo de estas fincas Z62 trabajadores. 

24. El Bosarip emplea 50 pérsopas, la Calera 75, la Punta 85, j San Pablo* ^2. 
25 y 26. Ningima maquinaría se emplea en estas fincas. 

. 27. No se emplea ninguna' de las personas que contiene esta pregunta. 

28. No se conoce el .ganado extranjero en esta finca. • 

. 29. Vacas gordas á jdiez pesos -cabeza, vendidas en Tonalá. Novillos tá mismo precio que los tr|A- 
portan 4 la vecina Bepúbli(^ de Guatemala: no ti^^i aquí nixigungtayámenfiscal,.y£l*ga6to de 
trasporte de estos últimos es de 4Qf9 pesos po^ cabeza, por cuenta de los compradores. # 

* 30. El premio del dinero es de. 2 y 3 p% mensual/ consiguiéndose t^on' difi/sultod. 

31. A interés, como se ha dicho en la recuesta anterior, ó vendiendo con un año de. anticipación 
el produce 4e su cosecha, con un ^naiderable descuento^ ó novillos también .con des6uento por lo 
menos de deis pesos por cabeza. • . * . • 

32. Se experimenta en sumo, grado escasez de moneda acuñada, y ningún medio se emplea para 
sustituir ei Éa^tálieo.^pór no estar, establecida . ^ . 

. 3$. El aumento de poblaci(xi será lo único para d^ mayor ensanche. á la agricultura y vender bien 
su produocicm,. abriendo á la -vez buenas vías de comünícacipn y fomentando el puerto de TonaTá, que 
es ppr donde pudiera darse mejor salida á los productos. .* * 

34. Si se lograra ensanchar los . mercados y el aumento dé población; bajo bases favorables á 
los propietarios, s6 necesitarían ló menos 1,000 joimaleros para dar mayor incremento á la agricultura 
de este municipio. ' . . 

35. Puede introducirse la elaboración de salitre, para pólvoif^ la. fundición de metales y otras in-^ 
dustrias, habiendo inteligentes y recursos. 

36. Pajra nuestra Ilepública conviene la inmigración en general, sin fijarse en la nacionalidad, á con- 
dición que sean hombres, honrados y trabajadores, sujetándose á las leyes ^ instituciones del país, al 
mismo'tiempo que el Gobierno dé garantías á propietarios y. colonos. £1* Departamento dfi.lanéiá^po- 
sée terrenos para forman colonias, y los hacenda4os de este valle darían ocuparon de pitudip á un nú- 

mero de 200 trabajadores. . « 

. • ' , • ' * • . • 

Hacienda de Santa María; Octubre 81 de 1877. — Eugenio Escoban ' ' 



TUitLA GUTIERHEZ. 



♦ • 



Mis labores de campo son tan.de poca importancia, que po merecen figurar en el catastro de la rí- 
qaéza agrícola del Estado, por cuya razón supliqué al Gobierno, en tiempo oportuno, se sirviera exone- 
Jurme de la obligación de informar sobre los puntos articulados en la circular del Ministerio de Ha- 
cienda, fecha 1 ^ de Agosto último, la cual tuvo vd. la bondad de adjuntarme con la de 24 del mismo 
mes, emitida por la Secretaría de áu digno cargc^ bajo esta inteligencia» yo habia guardado fileiiieio 
sobre el {)articular. Mas con fecha 18 de Febrero próximp pasado se^ me recuerda oficialmente dar 
cumplimiento á aquella prevención, y en su viri^ud paso á verificarlo en cuanto lo permita mi inexpe* 
riencia en la materia. .. • . \ • « \ 

Para evitar prolg idad y cqnfusii^ en 1q sustancial del i;i|orme, éniuneraré las respuestas, marcándolas, 
con el mismo número da la «pregunta á que se refiera» proced^ndo desde luego en el di^en siguiente: 

1. La extensión del. terreno^ propósito para el cultivo en esta municip^Jidad, está reducida -por 
su -notoria aridez ¿ una pequeñísima cantidad. De aquí resulta que sus habitsntes tienen que abaste- 
cerse del vecino 4epar^mento de Chiapa. . 

2. Fuera del pequeñísimo cultivo de maíz, que. los ind!(genas hacen el ^sfoerzp de sembrar cada ado, 
no se ha conocido un cultivo en forma ' 

3. La extensión' de mi propiedad ea de doce caballerías^y está cultivada en la duodfcima parte de 
su totalidad. 

4. En la cavidad de mas de un sitió de ganado mayor, que es el fondo de este municipio se calculan 
aproximadamente, cnatro caballerías de regadío distribuidas en pequeñas secciones, 6 sea en la pro- 
porción de uno á doce con la de secano. 

INrORMBi.— 42 - 



46 

5. Ninguna obra artificial se ha procurado en este municipio para la irrigación. 

6. Tampoco se ha abierto pozo artesiano. 

7. El valor de los terrenos de propiedad, varía de 25 á 50 pesos por caballería. 

8. El valor de mi propiedad es sumamente insignificante, como ya lo tengo dicho, y omito fijar sus 
costos por no corresponder á la categoría de una empresa agrícola sino á un ensayo de su genera 

9. Se cultiva en esta municipalidad la caña dulce y el maíz, en ima escala muy ínfima. 

10. No se cultiva el café ni hay terrenos aparentes para él en el fundo de este municipio. 

11. *En los desiertos inmediatos situados al N- O. de esta población, fuera del fundo de ella, se pue» 
de introducir el cultivo del café, caña dulce, añil^ cacao, tabaco, algodón y otros ramos mas 6 menoa 
importantes, que darían brillantísimos resultados; pero se tropieza con la dificultad de que los cami- 
nos son pésimos, y la exportación se hace irrealizable por esa circimstancia. 

12. Fuera de las pequeñas cosechas que se tienen en este municipio, no se eniuneran otros esquilmos 
de 'importancia. 

13. Una sola cosecha se lavanta al año. 

14. No encontré dato oficial alguno para resolver acertivamente la pregunta do este número; pero 
no baja de 2,000 fanegas de maíz: Si 0,000 en dulce, como producción total al año. 

15. ISA total de la producción anual de ijai labor ha variado de dos á trescientos pilones de azúcar 
(al año), y de ochenta á cientoveinte fanegas de maíz. ' 

16. El precio de los productos de estos terrenos en troje, es sumamente barato: el maíz se encuen- 
tra actualmente de diez á doce reales la fanega, la cual consta de 12@ en grano, ó poco menos; el 
frijol á cuatro y medip pesos fanega, y raras veces sube á $7^. 

17. Todos los productos, que se han mencionado, están sujetos al consumo local; ninguno de ellos 
se exporta. 

18. Los medios de trasporte que se emplean (desde los puntos de producción) son las bestias mula- 
res y eaballares, de la propiedad de' cosechero. 

19. La producción del ganado se halla en completa decadencia. Se cria ganado vacuno, calM^lar, 
lanar y cabrío. El número del vacimo puede ascender á 3,000 cabezas; el caballar, á 800; el lanar á 
300; y el cabrío á 800, en este municipio. 

20. El gravamen fiscal que reportan los terrenos de propiedad, es de 47cs. por caballería al año, 
sin el adicional. 

21. Solo el ganado vacuno y caballar, que se suele extraer para Guatemala, paga allá un peso por 
cabeza. 

22. Los sueldos y jornales que se pagan en esta demarcación, son de 12 rs. mensuales, con ración de 
maíz y frijol á los que trabajan como sirvientes ó mozos, y el de 2 rs. diarios á los jornaleros. 

23. Ocho mil habitantes escasos componea:>.esta población; y los rancheras de ella emplean cosa de 
400 hombres en sus labores. 

24. De doce á quince trabajadores empleo en mi pequeña labor. 

25. Fuera del trapiche bronco de madera y imo que otro de fierro que se ha importado del extran- 
jero, muy chicos, no se conoce ni se emplea otra máquina para la explotación de estos campos. 

26. Ninguna otra máquina se importa del extranjero. 

27. No hay* agricultores, veterinarios titulados en el Estado, ni se ocupan en las fincas, maquinistas, 
químicos ni ingenieros de profesión. 

28. Tampoco^ emplea la agricultura del país, ganados extranjeros. 

29. El precio del ganado varía de ocho á doce pesos cabeza. Se suele extraer á Guatemala y á 
Tabasco, causando un gasto de 3 á 4 pesos por cabeza, fuera de los derechos de consumo. 

30. No se acostumbra adelantar dinero para las negociaciones agrícolas. 

' SI. La falta absoluta de caminos que faciliten la extracción de los productos, ha sido siempre una 
remora para el progreso de la agricultuii^ en el país. 

S2. La escasez de moneda acuñada es y ha sido siempre un mal irremediable en el Estado. 

Sft Creo qne Chiapas seria la región mas rica de la República, si tuviera buenos caminos para ex- 
portar los riqulsimoB ramos que puede producir su privilegiado suelo. Por consiguiente, á la pr^un- 
tt^SetMé número debo contestar con la cueation siempre de caminos. 

S4t. Igual solución cabe á la pregunta de este lugar. 

''S5. Sé poáAxL establecer en este municipio, fábricas de hilados y tejidos, porla facilidad con que se 

obtíenei^biienas cosechas de algodón; pero véndennos á escollamos otra vez más en la dificultad que 

pMíStMa kacaminOB para el trasporte de las maquinarias. 

'(<lf» •Aü'iBqpartante problema económico que envuelve la pregunta de este número, solo puede resol- 
rio la aereditada inteligencia del señor Ministro. 






i 



38 

£1 terreno pedr^oso 190I0 produce» en pequeño, algunos conucos; de maíz que los vecinoe hacen pa- 
ñi su manutención, y algunos otras vejetadánes de guí&s/y esto en el tiempo de las lluvias. 

3. Lqs caminos que unen á esta municipalidad con la del pueblo de C?hicbul, son de diez leguas, oa- 
minó carretero; 7 en las lluvias, de navegación oon^cayuquitos pequeños, los cuales sirven para sacar 
el palo que cortan los vecinos de éste mismo, y k» productos que^sacan los vecinos de la municipali- 
dad dé Chicbul para conducirlos a^ puerto del Carmen, qucf tenexaos á catorce leguas de distancia» «n- |r- <r 
tare el rio que divide* á este pueblo y el mar. 

Este río tiene tres cuartos de legua, poco mas 6 menos de ancho, del pueblo á la costa que lo divi« 
de» situado á la parte N. O. . * 

% No tengo ^n esta municipalidad ningún establecimiento rural de agricidtura, pues ya digo que 
en los terrenos en que podría haberlos están monopolizados. 

Creo que esto es lo único que puedo informar sobre los punto? á que se refiere la circdlar de 1? 
de 4^g08to,de"l877, por no comprender mas, y menos tener la suficiencia necesaria para diotar y dar- 
le el ascenso debido 4 tales ideas, con lo que creo dejar satisfecha esa petición. 

• • • . 

Sabancuy,'Marzo 16 de 1878. — Gerónimo Avila, , , 



• ♦ • . 



!^0 

Di 



ESTADO DE CHIAPAS. 



ZÁPALUTA. 



li 

XÍBl 



ií 



fil C; Qobemadoc del Esrtado, bondadosamente me ha dirigido, con fecha. 24 de Agosto anterior, 
la respetable circular de vd. de piámero del mismo, relativa á que se informe directamente acenft ^ 
los puntos que abraza, lo cual paso á verificar, aunque muy lijeramente, y con el estilo.en que poedo 
explicarme, según mi rudo é inculto dialecto. ■\ * 

Este pueblo de Zapaluta, de donde soy vecinq hace más de veinte años; carece de su terreno d^ 
ejido, porque se abandonaron sus antepasado» habitantes, y no lo solidtaüvon con exigencia, en €kinp¿^ 
en que á todoa los del Estado se les midió. Por esta causa no pueden progresar l6s vecinos en la labran ^^ 
sa, crianza y otros ejercicios con que Brindan los terrenos de. una población laboríosa como écf és^s^ - 
pues aun cuando sas habitantes abundan en estos deseos, encuentran el gravé tropiezo de qué 
las goteras del pueblo colindan los terrenos de propiedad particular, cuyas hacienda producen 
abundancia ambos renglones, y es por lo que tienen comercip de animales con los pueblos circunve- 
cinos de Centro-América, y lo tiene también en' muy corta escala este pueblo, como punto fronterizos^» 
en el cual se creó la Aduana fronteriza terrestre, y entonces adelantó mucho en su comercio, inc 
agrícola y moralidad, pública con el trato decente de los empleado^ y transeúntes, á la vez que 
rentas federales se mejoraron y aiin las municipales; porque desde aquí puede vigilarse con mas facilida^^ 
esta extensa frontera, y porque se tiene consignado á este Ayuntamiento, para sus escasísimos fand( 
de propios y arbitros, un peso por cada btJto de los que' se introdúczan á dicha Aduana, la qua 
pocos años se trasladó á Comitan, por temor de las convulsiones políticas; y por lo tanto, el peso 
dioado lo disfruta aquella municipalidad, que> tiene proporcionalmente, mas elementos que ésta, y 
este paso empeoró su situación este municipio; de manem, que si el Supremo' Gobierno desea A 
.gtandecimiento de este desgraciado pueblo, como se asienta en la suprema circular que estoy x 
tando, no dudo que entre otras medidas que dicte la superioridad para favorecemos, sea la * que aqi 
se sitúe la Aduana de esta frontera; y en caso contrario, que siquiera se divida el peso indicado 

este y aí|uel Ayuntamiento. 
• ' • • • 

Establecida la Aduana en* Zapaluta, presentaria esta población, dentro de poco tiempo, algunas m4 

joras de que carece, que le son útiles y necesarias; y sin este aliciente, ni el de proporcionársele el ^< 

que le corresponde, segim su censo, no cabe la menor duda de que decaerá hasta el grado de nulii 

carse y desaparecer, quizá, del catálogo de los pueblos de Chiapas. 



á^ 



39 

Bcalizándose nuestro intento, por bondad dd.Sapremo Qobiemo, seria d^ caso se estableciere itqtii 
ma oficma-telegráfica para la oomunicacion oodtí|iua entre el resguardo que vigila en loa desiertos 
le la frontera y la Adua9a, para que ésta diese sus dÍ£jpo6Íciones cdn mejores datos y ftiaa actividad 
spel desempeño ide su misión.. También se kgraría de este modo dar impulso al ramo de petates que 
le fabrican aquí, porque si ahora hay .un expendio precario de ellos, entonces se acrecentaría, supues* 
¡o que son tan útiles para empacar la tercería de la caiga que tuviese entrada y salida en lá referí* 
|a AHuana. ' . . , • 

Este municipio; froiiterÍ2o con la fiepáUioa vecina de Guatemala, tiene 4,387 habitaAtes, de los 
{ue existen en el* pueblo 1,535, y en las haciendas y rancherías 2,852, de lo t}ue se deduce que por ca- 
recer de egido el pueblo^ sus vecinos van á establecerse en dichas haciendas para hacer sus semente- 
as y conservar allí sus aiiimales, dando su bamiUaje á los propietarios y careciendo la población de 
)BOB brazos p^ra la administración política y judicial de esta prolongada frontera. 

Quisiera dar al Supremo Magistijodo de la.Nacicm una mediana idea siquiera, de los demás |)untos 
}ue encierra la orden suprema que cito; pero como ninguno de ellos existe en el municipio, oihito de- 
ÚT algo sobre el particular, taoito mas, 'cuanto, que á los señores hacendados se les. ha pasado igual cir- 
cular, deseando que lo poco que he dicho, tenga ante vd. la acogida, favorable que* apetezco, ^n bene- 
icio d^ este vecindario. . • 

Dígnese vd. disimular los defectos de este pequeño informe, y admitir las protestas de todo mi 
respeto. 

Libertad en la Constitución. Zapatula, Setiembre 25 de 1877. — FraTídsoo A. ütriUa. — Ciudadano 
ICniatro de Estado y del Í)espacho de Hadenda y Crédito Pública-— México. 



Impuesto detenidamente de la supremí^ circular de vd. de 1* del méá. próximo pasado, que con 
fecha 24 del mismo se dignó el ciudadano Gtobemador dirig^irme d<asdé la capital del Estado, me 
)B honroso inf onnar á vd. con el respeto debido y acento de la verdad, la situación penosa de este pue* 
do^ en el que vivo desde el año de 57, y he t>b6érvado que, á pesar de que el municipio aapaluton 
sniáerra 4,387 habitantes, su mayor parte se traslada á las haciendas, de baldíos ó sirvientes, y aun á 
avecina BepúUica de Guatemala, á causa de no poderse extender en sus sementeras de maíz, caña y 
IOS demás granos de primera necesidad, por falta del ejido que .les dio la ley agraria, el cual no solici- 
taron á su debido tiempo, y Tunando quisieron hacerle, ya estaba todo el terreno nacional reducido á 
propiedad particular, tanto que e^ las orillas del pueblo se advierten los linderos ágenos, y no puede 
ilveeindario ni aun proveerse de la leña diaria, si no es con permiso ó generosidad de los dueños 
Se advierte que todos son laboriosos, porque se dedican 4 la crianza, labranza y á las artes que les.pro- 
porcáona su pobreza; pero que en nada pueden .adelantar por falta de tienda que elaborar, y esto se 
icxnaeguiria disponiendo el Supremo Gobierno l^atemal de lá Nación* se nivelase el ejido de este pue- 
do con los demás del Estado, según su censo. . . 

Hay otro punto que haría progresar á este municipio, fronterizo con Centro-Améríca, y es el de si- 
tiar en Zapaluta la Aduana terrestre como lo estaba anlferíormente, supuesto* que es el punto de su 
reacion, porque entonces adelantó la población de una manera sorprendente: se elevaron casas de 
laierial, se regularizó el poblado, auiQentó )a industria, el comercio, la crianza, las artes y la agrícul- 
ira; en fin, 'todo presentaba animp^cion y progreso aunque se lamentaba la falta del ejido; n^ habién- 
Qoe tmsladado dicha oficina á Comitan, distante de aquí cu&tro leguas, todo f u.é en decadencia, hasta 
erse boy ZapaJuta'en estado de destr|iccion total, supuesto que la mayoría de sus habitantes está de- 
)otípando el pueblo en busca de terreno para trabajar, y de los elementos que les proporcionaba la es- 
kbilidad de la Aduana en .este municipio para su precisa subsistencia Todo' presenta exterminio y no 
ay, en mi humflde concepto, otros medios paia evitarlo, que los dos puntos indicados yque dqo á la 
emencia del Supremo Gobierno, porque crck) que de él l»olo dependen y de él aperan su protección 
ifeo9 vecinos para calmar su continua agitación, y esperar siquiera qn porvenir mas halagüeño. 

Aquí sé carece de loa demás conceptos que indica la suprema circular, la cual ha circulado también 
loB hao^idados del municipio; y entiendo que éstos darán á vd razón mas extensa de ella, advir- 
lendo que, sean de la' cuantía que fuesen, necesitan los propietarios que este pueblo progrese, para 
oder contar en todo tiempo con los braJBOs suficienteB para sus trabajos y otras elaboraciones; y aun 
mando esto no fuera así, es inconcuso que es necesario un punto céntrico en cada nranúápio para la 



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admmistracion política, judicial y hacendaria, á fin de que tengan bu puntual cumplimiento las su- 
premas disposicioAes nacionales 7 las superiores del Estado; de ahí se.^igue, que es de imperiosa ne- 
cesidad h^jceifque los pueblos progresen cuan^ cabe en su esfera local, por ser los que dan mas larga 
espexiBLXíza, de su estabilidad futura, y de los cuales se forman laf naciones; y estos pensamientos hacen 
implorar del Supremo Magistrado de la República su protección, siquiera en los dos pimtos á que me 
he concretado, sujetándome siempre al mejor y mas sabio j^ecer de vd., que tuvo la dignación de 
extender á todas las clases las benéficas y protectoras miras del ciudadano Pr^iden'te Constitucional, 

á quien, cQmo á vd., protesto las mas distinguidas consideraciones de todo mi aprecio y respeto. • 

• • • • • 

Libertad en la Constitución. 'Zapaluta, Setiembre 30 de 1877. — Nicolás Utrüla. — Ciudadano Mi- 
nistro de pstado y del Despacho de Hacienda y Crédito público. — ^México. 



• • 



HACIENDA DE NUESTRA SEÑORA. 



A sú grata circular del 1? de Agosto próximo pasado, que por la Secretaría del Superior Gobierno 
de este Estado se me acompañó con la debida excitadoír y fecha 24 del mismo, hast^, hoy, por la en- 
fermedad {le dos hijos que, luchando con la muerte, demandaban mi atención, me cabe*el gusto de 
corresponder. • • • • 

. Aunque falto de los conocimientos con qme dicha autoridad me considera, pero poseído de la mejor 
voluntad en coadyuvar, si me fuere posible, con un grano, para el logro de los loables fines que se ha 
propuesto el Primer Magistrado de la Nación, paso á verificarlo por los datos indirectos que he podi- 
do adquirir (de loSi.treinta y siete pimtos á que se contrae), porque los propietarios recelan nuevas 
contribuciones y consecuencias. 

1. En cuanto al primero, la extensiq^ total del municipio, entiendo ser^ cosa de sesenta y dol^ «si- 
tios y caballerias; sus terrenos á {)rop6sito para el cultivo, ju^o serán cosa de ochenta y aun el doble, 

* con loe chaparros 6 porciones pequeñiEts diseminadas, y ptNsdbilidad de ararlas, inclusas diez caballerías 
correspondientes al pueblo de Jiquipilas. 

2. Los terrenos en actual cultivo son solo las porciones (muy poco mas) de lo necesario para el consu- 
mo de loe individuos de cada lugar, por la dificultad del expendio, en términos que cuando el año es 
malo, 4mos á otros tenemos que suplimos,. desde \}ue el pueblo de Tonálá abandonó el Jiquilite y se 
dedicó Á siembra de granos, á excepción de los propietario^ • ' 

3. La extensión de mi propiedad ha quedado reducida á ciento setenta y ocho caballerías, con kta 
adjudicadas á mis hijos, á no ser que se rescinda el contrato» de ciento ocho^ cuyo pago se me retiene 
con efugios, porciones ya incluidas en la del municipio. 

4. En la extensión del mimicipio cdnsidero habrá seis caballeMas, ó setenta y dos fanegas de sen^- 
bradura regable, que con recursos, brazos y una plaza de expendio,, se podria aim triplicar; peyó en 
adiual riego solo hay cosa de seis fanegas. 

5. Para los riegos solo se usan represas y tsortaduras. 

6. Pozos artesianos ninguno abierto, á pesar de haber manif es};ado buena disposición en construir 
uno. solo por loe gastos'que se erogasen, acaso por escasez, pues veintidós años hace que traje una 
maquinaria y á un hijo instruido, de esa corte, un arriete, — bomba de extraer agua y (levantar) de 
levante, diseño para disecar, ruedas de rayo. Estas últimas' únicamente imitadas; pero* todo lo demás 
infructuoso. * • 

7. El valor de los terrenos es el mismo de la ley. á excepción de dos de los superiores, que Se han 
vendido á cincuenta pesos 'caballeria. • 

8. El valor de mi finca, inclusos los adyacentes que he adjudicado á mis hijos, calificado de manco- 
mún en seis mil cien pesos por la última junta. 

9. En esta municipalidad se cultiva maíz, frijol, arroz, garvanzo, legumbres, maguey, caña, JCsSé^ 
(que se comienza), tabaco, todo á proporción de lo que se consume en los respectivos lugares; y Jiqui- 
lite, que en todo el municipio, con alguna diferencia, producirá anualmente cosa de tres á cuatrocien- 
tas arrobas añil. . • 

10. •Café, comienza á sembrarse; y según se ha notado, solo podrá aumentarse en lo regable y en 
algunos lugares húmedos. 



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IL £1 tepeoo, porsu feFtiHdad, se presta á todo calÜTo; pero la falta de brazos, recursos'y don- 
de expender, no dan lugar á experimento^ ni á seguir con las ñopítíeras por la falta de preeío eñ 
la grana; •; 

12; EsquiUmoA, soló tenemos eUde novilloa»' que sé* veñdéti de siete á nueve pesos, y en número de 
ochocientos á mil. Aft)l,'de tres ¿ cuatrocientas arrobas, Tendidas, por lo i'egular, con alguna alterna» 
tiva, á qmíi^ :pesos, ^egu A los inviernos y calidad. Quesos, cosa de veinticuatro gruesai^, que seVen- 
den átreintaí pesos. ^ "^ 

1^ Cosecbaí^ una anual. ."•..• ' . , v . ' ' 

14l' Producirá el municipio, tomado el medio* del valoir dado á los novillos, por las alternativas en 
la venta y núbieró calculado; siet'o mil doscientos pesos. Toldado el síiedio de cien, en la cantidad de 
tres ^cuatrocientas arrobas añil, por las alternativas do sas constantes eventualidades, dará él resul- 
tado de*tres(fientas cincuenta,- que al precio de quince' pesos^ dan cinco mil doscientos cincuioiita. 
Veinticuatro gruesas quesos, á treinta pesos, son setecientos veinte; de manera que unidas estas par- 
tidas, hacen el total de teece mil ciento setenta pesos, sin incluir loe ga9tos. 

15. Mi propiedad y las de mia hijc^', <prodnbeii dé ochenta á cien arrobas añil, ya incluidas én la 
anterior cüentlt. , •. • . . . % 

16. Loihproductos en troje no tienen pteóio, pues todos siembran Jo necesario para el consumo, á 
excepción de uno que otro que algunas ocasiones, ya sea por haber sembrado algo más^^ó dádosele 
mejor (porque el maíz* suele dar.hasta 25 fanegad por almud), cuentan con algún sobrante de éste> 
eokio en el^ño actual D. Mod^^to £spinosa, juzgó podrá vender cosa de dosdentas fanegas, é igual- 
mente que' el pueblo oe Jiquipilas, donde se poniáigue ápeso fan^a, no comprendiendo la cosecha del 
corriente aña| por ignorarse lo que sé levantará! " n. * 

17. Los mercados d^ este municipio son: Tuxtla;, á distancia de veinte leguas y Tonalá, á Ifv de dicE 
y. ocho: mal camino: este último, coíl Ib, Sierfar:Madre de po!f medio, donde se diiioulfta expender eien 
pesqs de panela .por mayor, si ho'es dando d^ por una, y lo mismo sucede con los demás frutos» 

18. Los Aiedios de trasporte scm por nluks fletadas á. veinte reales y tres pesos. 

19.- Número de ganado; considero que habrán cosa -de 'siete á ocha mil cabezas vaetüio, y caballar 
de núl trescientas á cttatrodentas. ^ . * ^ 

ifh Los gravámenes^^cales sdn: cinco reales por caKsJleria anualmente, ^ tertenoe de propiedad» 
incuso el .adicional, pagado por tercios y recaigo, pasado un dia de los- quince del primer mes de ca- 
da tercio. Contribuci^ personal, doce reales anuales, también por 'tercios y adelantoHo; alcabalas; 
una contribución anuí^ extraordinaria sobre capitales y derrames repetidos que hemos sufrido en la 
reden pasada crisis y por ambas fuerzas^ 

21. Gravámenes de ]os prodictoftr los quesos tienen <le pago 'setenta y cinco centavos por gruesa, 
ademas' del flete. « 

22.. Salarios, de dos ^)esos á veinte reales, irés y cuatro pesos mensuales, racionados de maíz, fri- 
jpl, carne, sal; y* el jornal á dos reales diarios/ mantenidos. 

.23. ^1 pueblo de Jipuipilas tieq'e tresdentos habitantes, que, con los de sujorálle, serán mil cuako- 
dei^tos trpi^ita: d^ los que se emplean en la agricultura, tresdentos cinV^uenta. 

24. En el cultivo de mi finca y las de mis hijos, empleamos tuotidiaiakmente de veixitidnco á trein- 
ta hombres, con alguna^ alternativa. 

2^ y 26. Máquina» en explotadon, ninguna, á e^-cepcion de tres trapiches de fierrp, porque la^ de- 
mas moliendas se hacen con los de madera. ... 

27. Ingeniemos, veterinarios, químicos, ninguno, en este municipio; pero crep cumple á.mi deber, 
para lo .que convenir pueda, manifestar á esa Secretaría que, á mi juicio, con algunas, probabilidades, 
en estos valles existen minerales' de fierro, cristal, talco, piedras de cuarzo ó porcelana, platina y pla- 
ta. En el Estado también las hay; y en la Sierra^&Iadre, aun de carbón de piedra, una de plata que 
comienza á explotarse, así como en los de^iiertos que.dtará 

28. En este municipio, la agricultura no emplea nin^n ganado extranjero,, mas que bueyes criollos. 

29. El predo del ganado es de siete á nueve pesos. Shis gastos: siete hombres montados, que en quin- 
ce dias, pocp mas 6 menos, reúnen cien cabezas, á cuatro reales ca^a vaquero; diez hombres para la 
oonducciop, que se hace en ocho diaa, de ida y vuelta, al rio de Chiapa, donde se entrega; cuatro cor- 
rales que. se pagan en el tránsito á cuatro reales, y una 6 dos. cabezas que corrientemepte se pierden 
ó lastiman en el camino; viene á dar por resultado, qué el ¿asto es un peso por cabeza. * 

30. El premio del dinero para las n^ociaciones agrícolas, es el de 2 al 2| por ciento mensual. 

Gravámenes del añil, sobre d gasto de püfs, prensa, hornos, hoces» gerga y demás enseres; siem- 
bra y limpia del Jiquilite. Para su elaboración, se emplean en un obraje ocho ho^ibree; que aun sien- 

ncroRifis.~ll 



vt 



<y^^m^,^ ^^ •*•)!» . i«.*ai« ií«n« mp«rsn qwjpB^áeoattDá «ismdes; cuatro man- 
<w*rh*». f*. vi*?^ ''^ **«««!»«*««;«»» fl»i* ™* Toíio ««o en mi Bes, qne es el qae única- 

,nr»*Tíf>r '..^«r^.n.!^ ^ ,n« ..,^3^^ j^ ^ ,„gj^ I* í L*3. V^íinfe eeladnn» itres reales y dos carreta* 

>irv > n:f^f m<íca :*-: v,. r rv^ jnaurjt i Mi -i iiKiiio mny aro del uno y medio por ciento 
.w^tTAi- T.ror:nn4*<ít^ - u- i/^ mi- * -dr-wter lí ins j aicfíio y tares pems, y se dan casos del seis 

91 el pflHK enyo» excesos impiden que el que 
m «BE ÓBÍeafi i^ne «igrHiideetP así á determinadas 




3fw. Trtnrr 







aiCRBsittiiix 



Con k mejora de los cami- 
anmeniando los brazos, si el 
puGfpioB fondos, invitando á 
L f^xm. mi ínteres moderado. 

bB jj e istjBM para el fomento de la 



%. De 




UIIUHTjJfigi^ 

iOy se encoenfera en la colecturía 



"'acsona iTie "%- rr?» inr^í^r .mDranr & 




Iftdei Sr. lie D. Jbs^ Antonio Yelasoo, 



vsnuaai te ninmiiM 

;aIiBh 



la B^iAbHei^ porque aquí hay muy 
AGMssemDy á así lo tiene á bien, la ve- 
; q«e también los admitirán 
eomo se usa, ó ganando el 
qoe existe entre los lími- 
'firatales, hule, jnta, maderas 
que linda, por el Oriente, 
iMta l!iw-:ic*ttiJM» vie^Miu» v^lN»^ rw ^ran x 3ac«r taHUM. ■asvecabie por cayucos en el muelle, con el que 
b«^ vise \¿Uftícauiik ;í Hjtmmmirviio ▼ S. Jqhi BénÉaift <!» lUbamic y por el Pendente, el de Qstuta, que 
;icn&vtc^;;j^ :>\>r ass ^tina^ itf Haic» £2^.^02». Ijc' ?tnk y m p^^co afeftjo fonns caudal, que ^noro si toca 
^uii ^i ^Htchii y dttiMa Mc»r9« oaiviís^otjBL L* r43amKus ^«k tfidetr eflkre el poeUo de Zapaluta, de es- 
(i^« l¿>GJkiv\ nK*ttc«uia íu»>» m^:» ,vtt yu^oa'a- i%í C^itxcRr ATtertca» donde se guarecía el Sr. Ortega cuan- 
ik> ^ r^»ío vx^cm ei wdi%»nic. L» ^irteamug 4tsí «smt «ncre el terriloño 5 pueblos de Yucatán, 
VVtnr»>AMrvrrv:i. .u cVccit. ^uvr^.» íi: '/LWias. >r .mii—i ¿f Ja tima cndad del Füenque de este Estado, 
p^^binaa en i>*r^ ?^»r m^üi^Mn^ ^>a,>«k 41» ji iw hw i ilesjar a estft^ 41limos pueblos á vender ó cambiar 
tiivNKv ^ ocrH5i N>*?<tes kVtt <A twii> Q«iK¿iiM\ iT ^titioi» x^9«cbÍL> A* «1 €«BMiL Ext«isi(m: en la que estoy 
^KH'tticiiiv»* vvrw urt rk> vw cnooii» vítt#^i«rtw«KÍií ÍK«^wcK<«Ka ftt la Laguna del Carmen. 

V Vu *v* .>av .u>í.'<fc UvVr c»-utit^^^í^* ^*" V Tv^Qie. ^tmiu cví^cra La ocasión de tener el gusto de felici- 
l^^r. jN'^r ?tu c\»iKÍ>fcv^\ ¿ bMS«^ VSíi^iuviK^. v?iSw«!»m^k»Íir a Im v%?a hs jaroiestas del mas sincero afecto 

Ulvit^iU vf^ *» Oo«saU'itciv>tt. ^líKk'^tví» íc Nuesfi» Sedora. Octubre 23 de IS77.— Dionisio José 
e^u .^ . w. o. S.vivWvK^ vW 6l-fc*.ío X .hí; IX-^Nt^^ÍK.» a? OK-Koaá y Creifiío PubUco.— México. 



rAfAi^ri-v 



V \v.. Ivv'k^ *' 1 vio Vv;vVvK' i>ívv\uiívv j<As»v{v\ ol Svvrv-torío a^t iVhiemo del Estado de Chíapas me 
h« vluÁ^iavMuiA .v»MU»K^*<ñow on mi v«*Ka»vl .K- l»b»aw y prv>pietario en esta ciudad, adjimtándomc 
Utt« vimU^v t\vK»vb» el r vlel w^víhk» uw <ftt *«i *n{vrk»rv.í»a. en la cual se nos previene rindamos 



43 

un informe circunstanciado, acerca de las preguntas que en dicha circular se nos hacen, para dar cum- 
plimiento á una obra tan grande como laboriosa, que es la que se .me pide, así la juzgo á mi humilde 
juicio. Tropiezo con mil dificultades, á consecuencia que, como labrador y criado trabajando en lofl 
campos, mi inteligencia es escasa y poco cultivada; pero deseoso de cumplimentar lo que se me pre- 
viene por esa superioridad, creo muy necesario poner al tanto á la Secretaría de lo que conmigo pasó 
en esta ciudad, para que no se me tenga por negligente y poco ejecutivo en mis trabajos en lo rela- 
cionado de mi informe, pues tengo la firme convicción de hablar verdad en todo lo que paso á infor- 
mar. He sido y soy dueño propietario en este municipio de tres fincas, las cuales m«i prbducian lo 
necesario para vivir y mantener con alguna decencia á 'mi tierna y numerosa familia, y con mis 
ahorros aumentarlas cada dia más; pero una fatalidad, los reeleccioniatas de la administración pasada, 
de fatal memoria, me hicieron emigrar á la Bfepública vecina, desde el 11 de Noviembre de 1873/ 
arrancándome del seno de mi familia, donde vivía tranquilo. Triste es recordar la barbarie del jefe' 
político de aquella época, D. Plutarco Rodas, que, unido con su círculo, encabezaron la guardia nacio- 
nal de esta ciudad, y se echó sobre mi casa, sacándome de ella á balazos hasta falicerme emigrar, 
sin mas delito que ser adicto á nuestro ilustre general C. Porfirio Diaz, y ser mi candidato para pre- ' 
sidente; este fuó el motivo por lo que me perseguian de muerte y no pude atender á mis fincas hasta 
hace seis meses, que garantizado por el Plan tuxtepecano, reformado en Palo Blanco, pude entrar á mi ' 
paLs, en donde he encontrado mis relacionadas fincaa en completo deterioro, siendo una de ellas ''San 
Francisco Palo Blanco," al Sur de esta ciudad, compuesta üe cincuenta y siete caballerías de terreno, 
siendo dos ó tres de tierra salitrosa que sirve para elaborar sal, y como seis ú ocho caballerías con 
sembrados de zacate de guinea y camalote en mal esta4p; como cuatro ó seis cabaHerias que jne sir- 
ven para los sembrados de maíz, plátano, yuca y frijol, para los alimentos de los habitantes que trabajan 
en dicha finca, y como diez y odho caballerías de terreno monteñoso, que me sirven para el bejuco, 
palma y madera para los ranchos de la misma finca, y para cortar leña j)ara el cocimiento de la sal, 
porque acá no son l&s salinas como en Tehuantepec, que cuaja la sal por la misma naturaleza, sin be- 
neficio alguno: aquí se recoje la tiefra salitrosa y se echa en grandes cajones de madera con agua sa- 
lada del estero, y la agua que escurre dicha tierra, le llamamos lejía, ésta se eciía en ollas y se pone 
á cocer hastaj^que cuaja la sal en fuerza de füegO: y como veintidós caballerías de terreno ceroso, 
inútil, que soló produce espinas y abrojos, que lo incluveron en la medición' por cuadrar el tenreno. 
El precio á que corre la sal en esta plaza, es el dos pesos por quintal; tiene de gastos asteen su elabo- 
ración un peso, y de flete de donde se elabora á esta plaza, cuatro reales, y hay de distancia doce le- 
guas. Tiene por gasto de vandaje, medio real. Por manera que queda de utilidad tres y medio reales 
en quintal. Hay en dicha finca cincuenta y cuatro habitantes, y los mozos que elaboran* la sal ganan 
cinco pesos mensuales, y se les da la manutención. Maquinarias no hay ninguna. La otra finca de mi 
propiedad, reconocida con el nombre de ''San Agustín Jitotol," está ubicada ál Norte de esta ciudítd, 
á tres leguas de distancia, y su titulo de terrenos, es constante de treinta y cu^atro cabJEillerías, en las 
cuales tenia yo sembrados zacate de guinea, cafía de azúcar, icacao y café, todo lo cual se arruinó con 
mi emigración de más de tres años, y hasta hoy estoy comenzando á poblat de nuevo dicha finca. 
Existen recien entradas cuarenta vacas y veinte novillos. Habitantes en di<Shx> terreno existen actual- 
mente veintiocho. Maquinarías no hay mas de tmá, en que se molia cafia. Terreno de regadío 
no hay. t 

La otra finca, también de mi propiedad; es conocida con el nombre de "San Juan," al Oeste de esta 
ciudad y á cuatro leguas de distancia. La área del terreno es la de quince caballerías, en campo abier- 
to, y lo ocupo con ganado de crianza. Pozos artesianos no hay ninguno; el número de ganado no lo 
expreso á ciencia cierta, porque no entra todo al corral, por el abandono en que ha estado á conse- 
cuencia de mi egracion, pero poco mas ó menos, serán ochenta ó cien reses de año arriba. Los habitan- 
tes en dicha finca son ocho; el sueldo es el de cuatro pesos mensuales cada uno; se les dan los alimen- 
tos y útiles para trabajar. 

Abrigo la firme esperanza que con la paz que actualmente disfrutamos, dentro de pocos años dichas 
fincas estarán restablecidas, en virtud de que tengo dos hijos varones en mayor edad^ que ya me ayu- 
dan á trabajar. 

Dinero á premio para los negocios, ignoro si haya personas que lo den. 

Ganados extranjeros no hay en este municipio. 

Con lo expuesto creo dejar lleno el informe que se me pide, suplicando á esa superioridad se sirva 
dispensarme las faltas que involuntariamente tenga túí ya repetido informe. 

Tapachula, Octubre 26 de 1877. — Carlos Escobar. 



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Id, wTftékím Mr em StrretMia ^ Hacienda, 
iS'qDft ncífaft por «I Siguió de la S|tei30taria dé Vro- 

áWedo hoji eon 

de)>idani^te las be- 

Jft THiTfi ttopñhilBfc. le vowna en aquella oircolar 



ie-eite «alkw potenedeóte ^ la pximi- 



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^aile, eactHHDda á ochentta fanegas. Una 

gnnpiwnMTia en. 7 asúa^ 90 alIlmdeB^áx cultivo; y por 
/ (SBDO prajpetKÍo«a 6 aítíos» 100 almudes; y potios 
'nt in Tmimí, «l L3 éam únn csirifchradús 60almiuiqf9;y loademas 






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en U estación de secas. 



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I0« >o ^ >:uitiv« va& Tin :«ai ▼aJtí. a .atmaosnHiisa iit lo» viíatfi» anasaatias que en él soplan«' 
II. F'jura s^iil^v^ctt caoa i» «ftaBc: a^^jMMU Sfia^acen j ^^rfnirar». j sa importancia se relacio- 
nana vx>a ^i oxavvr :uovimi]eaa] {u» ;uTÍitsi» ¿ ?'*^'^^ "^ TombL qa» es el inmediata 
li Nin^cuno^ >?G>ja» ^atwiiliiaich ¿¿i»at ^ inca» íb aiat Ta jií r 
13^ r^í^ co^wciufc 5ÍÍ lev;iafiBi aL ano: uil j saca 
14 En aajx «iOU aw^o» j 3sa;js 2^'JW Sm^j» 
IX EL •ívwari.o" pix^Iu« anuaon^iaai» »naUM aaMak$3.úOlX 
l^ Vale» /* iutittu ^wm. ^ni* ?i=>V- 

La ''l:>iíiw»»* isi«au iu^ot Uitíiu» íc*\Wií. «^ . 

'•^íaa IV04V.\ * ^kttt» iojetui iu«íisu $13^* ' ' > 

U\ Erví^-iv*vi^>i>ail^^íí'-^<:í^*¡^^y^»»^* Este se consume en las 

IT. Lv>cí^ v^^^iuic^tf M v^ttvuítt ítt I;^ mteüii» a»peniiíw t « de cuenta dd comprador el trasporte, ya 
l\wa .^i iuc. civ^ ac la Kcpa>¿vnk c^O para ei ^«raiv¡nx eaywcainiaos nos son deseonocidos. 
IS, I sv< tRW<jvrt^\^ sv* bdkVtt etx ruulass cuw pwcw de deles se ignora . » ^ 

I A b^i ttial ^oavk\ *u ci«» iuiVi^J^^ ^^ nuiuew len todaalas fineas de este x^lh es de siete mil ca- 

3v>. i^nv-ttvuw vvttuw* vvr «bftüvria »uu»Iw. n» obstante ser la mayor parte de los tetreuos esca- 

^^-m'^N .«v^uu v'r*v auu u tl^-ai. » nO ser el muuicipaí impuwto al añU á su extracción, que es de seis 
V vñiAvto KV»iUNv« on »rrv»l« v viue paiP» A cvmprador ó exportador. . 

' '''^' Kl {H>viv> vio suoUU que s»> pa^pt en esiws haciendas, es de .uno liaste quince pesos mensuales y 
«UÚÚ utv^v^ nuivnuv^ so»u«umias .jue ovmsL^ton en maix y carne, anticipándose ademas-en hacer un 
d,>«o.«K>Nv> {XVI-* e«a,-» suviente. de .>0 ihv^v. i>ara iariba. para poderlos tener matriculados en la finca. 

Liv-» jonmUv* se i«j;:»u de 2 a ■♦ »». diarios. 



45 

23. La población de la^ hacáendas todas de este valle es de. 1,000 habitantes, y se emplean en el 
cultivo de estas fincas ^2 trabajadores. 

24. El Bosarip emplea 50 pérsopas, la Calera 75, la Pnnta 85, j San Pablo» 52. 
25 y 26. Ninguna maquinaria.se emplea en estas fincad. 

. 27. No se emplea nkiguna' de las personas que contiene esta pregunta. 
28. No se conoce el. ganado extranjero en esta finca. 

. 29. Vacas gbrdas áxiiez pesos -cabeza, vendidas en Tonalá. Novillos id mismo precio que loa tr|A- 
pesian ék la vecina Bepúbli(^ de. Guatemala: no ti^^i aquí ningún gtayámen fiscal,, y ¿l^gasto de 
trasporte de estos últimos es de 4of9 pesos po^ cabeza, por cuenta de lod compradores, t 

''30. El premio del dinero es de. 2 y 3 p% mensual/ consiguiéndose t^on' difi/sultod. 

31. A interés, como se ha dicho en la recuesta anterior, ó vendiendo con ij|n año de. anticipación 
el produce 4e su cosecha, con un ^naiderable descuento^ ó novillos también, con descuento por lo 
menos de dos pesos por cabeza. • . * . • 

32. Se experimenta en sumo grado escasez de moneda acunada, y ningún medio se emplegi para 
sustituir el ái^tálieo,^ por no estar, establecida . ^ . 

. 33. El aumento de poblaci(xi será lo único para d^ mayor enganche á la agricultura y vender bien 
su produocicm, abriendo á la'vez buenas vías de comünicacipn y fomentando el puerto de TonaTá, que 
es ppr donde pudiera darse mejor salida á los productos. 

34. Si se lograra ensanchar los. mercados y el aumento dé población; bajo bases favorables á 
los propietarios, s6 nectsitarian ló menos 1,000 joirnaleros para dar mayor ioíicremento á la agrícuitura 
de este municipio. ' . . . \ . 

35. Puede introducirse la elaboración de salitre, para pólvon^ la. fundición de metales y otras in-^ 
dustrias, habiendo inteligentes y recursos. 

.36.. .Para nuestra Hepública conviene la inmigración en general, sin fijarse en la nacionalidad, á con- 
dición que sean hombres honrados y trabajadores, sujetándose á las leyes ^ insiitüciones del país, al 
inismo'tiempo que el Gobierno dé garantías á propietarios y. colonos. £1 Departamento d^eTonálá^- 
sée terrenos para formaj colonias, y los hacenda4o8 de este valle darían ocuparon de pitufitp á un ñú- 
mero de 200 trabajadores. . » 

Hacienda de Santa María; Octubre 81 de ISTí.-r-Eugenio Escoban ' ' 



• » • 



* ■ 



TUXTLA GTJnERHEZ. 



Mis labores de campo son tande poca importancia, que po. merecen figurar en el catastro de la rí- 
quéza agrícola del Estado, por cuya razqin supliqué al Gobierno, en tiempo oportuno, se sirviera exone- 
rarme de la obligación de informar sobre los puntos articulados en la circular del Ministerio de Ha- 
cienda, fecha 1 ^ de Agosto último, la cual tuvo vd. U bondad de ádjuntanne con la de 24 del mismo 
mes, emitida por la Secreta;ría de áu digno cargc^ bajo esta inteligencia yo habia guardado dileoeio 
sobre el particular. Mas con fecha 18 de Febrero próximp pasado se^ me recuerda oficialmente dar 
cumplimiento á aquella preyencioin, y en su virtud paso á verificarlo en cuanto lo permita mi inexpe* 
riencia eñ la materia. . .. • . . \ 

Para evitar prolg idad y cqxif uiú<^ en 1q sustancial del istííorme, enumeraré las respuestas, marcándolas 
con el mismo número da la pregunta á que se refiera» procediendo desde luego en el di^en siguiente: 

1. La extensión del.terreno^ propósito para el cultivo en esta municip^Jidad, está .reducida por 
su -notoria aridez é. una .pequeñísima cantidad. De aquí resulta que sus habitantes tienen que abasie- 
cerse del vecino 4epar^mento de Chiapa. . 

2. Fuera del pequeñísimo cultivo de maíz, que, los indígenas hacen el ^sfoerzp de sembrar cada i^o, 
no se ha conocido un cultivo en forma. ' 

3. La extensión' de mi propiedad ea de doce caballerías^y eatá cultivada en la duodécimia purte de 
BU totalidad. 

4. En la cavidad de mas de un sitió de ganado mayor, que es el fondo de este municipio se calculan 

aproximadamente, cuatro caballerías de regadío distribuidas en pequeñas secciones, 6 sea en la pro- 

porción de uno á doce con la de secano. 

iNroRMss.— 42 - 



47 

Con lo que creo dejar ftatisfecho, en cuanto me ha sido posible, el informe que sin mérito algimo se 
me ha encomendado, para que con él se sirva vd. dar cuenta á quien corresponda. 

Libertad en la Constitución. Tuxtla Gutiérrez, Marzo 20 de 1878. — Martin Burguete. — C. Secreta- 
rio general del despacho de Gobierno. — S. Cristóbal las Casas. . 



TUXTLA-CHICO. 



INFORME practuxido por los CC. Jufin María Coutifía, presidevie municipal de esta villa, 

y Juan Pablo Becerra. 

Ciudadano Ministro de Hacienda y Crédito Público: 

Los infrascritos, comisionados por ese Ministerio por la circular núm. 16, de la s^ion 3", fecha I* 
de Agosto de 1877, para informar acerca de los puntos que contiene dicha circular, pasamos á expo- 
ner: que repetida la obligación de dar el referido informe á ese Ministerio, por circular núm. 11 del 
Gobierno de este Estado, fecha 18 de Febrero último, debemos, aimque ño con la exactitud que qui- 
siéramos, pues nuestrais escasas luces no nos permiten hablar con la elocuencia debida, sino que com- 
prometidos á dar cumplimiento á ima disposición suprema, nos limitamos á tratar de los puntos que 
conocemos; y respecto de los demás, nuestra opinión la tenemos arreglada á decir mas bien una cosa 
menor que exagerar nuestros pensamientos, en cuya virtud pasamos á resolver los puntos que ccmtíe- 
ne la circular referida. ^ ^ 

1. Al tratar de este punto, debemos manifestar: que los terrenos que comprende el municipio de 
esta villa, son aparates para el cultivo de cacao, caña, café, hule, maíz, arroz, índigo y otras produc- 
ciones de beneficencia pública. 

2. No podemos calcular cuál sea la extensión de terreno en actual cultivo, porque su mayor parte 
se ocupa de milpas, etc. 

3. La propiedad que nos corresponde, está cultivada cuando mas, una tercera parte, y la demás es- 
tá sin cultivo alguno. 

4. Esta clase de terrenos no existen en este municipio, por ser copiosas las lluvias. 

5. Tratándose de este piulto, ningima obra artificial se ha realizado para la irrigación. 

G. Por la circimstancia de la manifestación anterior, nada ha pensado hacerse sobre este punto. 

7. El valor máximo de los terrenos de esta municipalidad, asciende á la cantidad de $100, calcula- 
do por caballería; por consiguiente, el precio medio debe ser la cantidad de 850 por caballeria, y el 
mínimo $40, que con dificultad se consigue. 

8. El Valor de la propiedajd, monta á $5,600. 

9. Los productos de esta municipalidad son: cacao, café, maíz, arroz, vainilla, hule, caña, algodón, 
frijol y todos los demás que se interese ea cultivar én un terreno como éste, que es templado, y la 
proporción es conforme á las circunstancias del empresario. 

10. El cultivo del café es mas propio en el punto nombrado "La Union Juárez;" y aunque en el mu- 
nicipio se interesan sus habitantes en el cultivo de este ramo, no es posible que su extensión sea tan 
recomendable, porque los puntos propios para el cultivo de este artículo, son solamente los jque están 
al Norte de esta villa, y sus empresarios son pocos. 

11. Los nuevos cultivos que pueden introducirs'e, son: índigo, henequén, conocido aquí con el nom- 
bre de maguey, y hule, poniéndose antes almaciguera de este articulo. 

12. Nada tendremos que decir sobre esquilmos, en razón de que los rancheros ó hacendarios no 
llevan cuenta de este ramo, y solo por cálculo podemos asegurar que éstos son muy mezquinos, por 
cuya causa no pueden figurar sus productos totales. 

13. Tratándose de cosecheros anuales, solamente el cacao tiene tres, que son: el alegrón en Febre- 
ro, cosecha en Mayo y Junio, é invernada en Noviembre; y las demás producciones una sola cosecha. 

14. La producción anual de esta municipalidad es conforme á los trabajos que se emprenden; y 
solo podrá fijarse cantidad, formándose un padton que abrace todos los ramos á que se refiere la cir- 
cular citada. 

15. El total anual que produce la propiedad mia, puede calcularse en un 25 p% sobre la cantidad 
que impoiia, del cual tengo la necesidad de subsistir con mi familia. 



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49 



DIlSTBI'ro FfiBEBAIi. 



MUNICIPALIDAD DE TACUBAYA,— ÑAPÓLES. 



INFORME que rinde el C, Refv/jio J, Gutien'ez, relativo d su ramo deagi^onomía, con motiw de la 
circular del Ministerio de Hacienda, fecJia 1^ de Agosto de 1S77. 

En atención á la circular fecha 1* de A^;osto de 1877, debo manifestar á vd. mi Humilde opinión 
para mejorar la triste condición de México en sus distintos ramos, tocándome á mí por mi parte el ra- 
mo de agricultura. CJomienzo por hacer encomios de la bellísima* idea del señor Presidente sobré ace- 
lerar las vías de comimicacion por medio de caminos de fierro. El Sr. Garay , en su discurso pronunciado 
en la Sociedad de Ingenieros, hace palpables las ventajas de la construcción del camiino de fierro, y en 
é\ da razones muy poderosas para acreditar que la mai^ha de la República en sus adelantos, está con- 
tenida po| falta de ese cuantioso elementó; en ese discurso pinta á lo vivóla situación de nuestra ve- 
cina República, y dice: "Hace algunos años sus elementos eran tan^misev^bles tíomo los delKxsotros, sn 
censo de habitantes muy pequeño, y sus ramos agrícolas y manufactureros casi muertos;'' vino el cami-^ 
no de fierro y la emigración extranjera, y todo progresó tanto en el número de sus habitantes, como 
en sus ramos fabriles, agrícolas, minero y comercial. Este trabajo del Sr. Oaráy me pareció tan neée- 
sario para salvar la situación de nuestro pais, que sin demora le entregué el impreso á mi amigo' y 
condicsípulo el Sr. Lie. D. Ignacio Lw Vallarta; en este trabajo, Oaray, se para frente á los campos féf- 
tiles del agricultor, y dice: "El agrónomo palidece al frente de xma pingüe cosecha, porque no sabe 
qué hacer con ella, y la destina para forraje de los animales, ó la deja en el campo porque no le costea 
sus beneficios." En mi concepto, el Sr. Garay, á quien personalmente no conozco; debe ser uno de los 
' principales consejeros del señor Pjresidente para, los trabajos del camino de fierro. Pero ¿cómo estable- 
cer las vías férreas en un país tan pobre como el nuestro? ¿en dónde tiene esa riqueza que se necesita 
para emprenderlo? Aprovecho el pensamiento de ima obra de economía poUtica que acabo de leer, y 
que he consultado para el caso, y cuyo pensamiento es el siguiente: tenemos un ejército que en las 
actuales circunstancias está en quietud; que le gana al erario una fuerte suma; podemos pues tomar la mi- 
tad de ese ejército para los trabajos manufactureros del ferrocarril, y la otra mitad en la parte de k fron- 
tera para resguardo y seguridad de nuastros límites. Es notorio que tenemos también clase de fierro 
como el mejor de los Estados-Unidos y de Inglaterra; solo basta comprar máquinas para rielar» y 
nuestros caminos los haremos con bastante economía. ¿Pero al soldado, al centinela avanzado en el 
sostén de nuestras instituciones, le hemos de dar un trabajo sin retribucicm, mas que el sueldo mez- 
quino que le da el erario? No: el soldado es un accionista con su trabajo, se le Ueva su cuenta de lo 
que gana, se le dan sus cupones y se le reparte en proporción á los dividendos, teniendo esta acción 
como una propiedad y pudiendo legar sus derechos ásus suscesores, ó venderlos al que mejor le plasoa. 
Como verdad de la utilidad que puede sacarse del ejército, dta el autor de la obra que consulto el 
testimonio histórico de varias naciones, entre ellas, Roma, á quien la grandeza de sus caminos y edi- 
ficios se le debe al ejército romano. Soy de la opinión del general Presidente: que el principio de la 
riqueza de nuestro país será inmediatamente tan' luego como podamos exportar nuestros productos. 
Termino esta ligera relación de economía política, y paso á contestar las preguntas que la circular 
me dirige sobre mi ramo de agronomía^ para lo que mibdivido mi distrito en las municipa,lidades qu€i 
representa. 

1. Cuajimalpa. por su posición geológica os montañosa, y de sus terrenos, á proposito para cultivar, 
venará á ser una tercera ó cuarta parte de su exten¿$ion;su tierra en unas partes buena, por la hoja po* 
drida de los montes, en otras sumamente mala. Santa Fé, todo el teorreno de la municipalidad es malo, 
con lomas tepetatosas y la vegetación muy miserable. Tacubaya tendrá dos partes buenas de terreno 
y una en la loma sumamente mala; en su parte baja tiene buenas tierras de productos de dosci^tas 
por una, aunque con bastantes lunares en sus terrenos de bicarbonato de sosa y nitrato de potasa, que 
no ajnidan á la vegetación. Mixcoac en las mismas condiciones de Tacubaya y Tacuba, .casi toda es 
de terreno de cultivo, y mas fértil que las otca¿i municipalidades del Distrita 

INFOKMKS. -13 



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^- •■> ■ . .i ■' .'^ •: •■:.-• • .-:*r. ":.: :r.v.■iclK•n- 
. .: Tir -t •• .' :r- l-:.i >^"^ trl'iiiíntal. 
- ':..' - - - '-.-.-rj.i Ti r::ú- •;•■ trjitltw 

■ -«. ■ .■: " ::.,;■ -n..:: ■ -i-- :^-la, cn- 

- - ^ . . ■ -^. > :".:i oría v*^u 

■ : .• ■ :. -■;.:;:''ni.'rla. Si* 
.- : r^: .: ti: !.is cercanía- 



54 

mexicano fletase por su cuenta algunos buques mercantes con el objeto indicado, gastos que ellos 
mismos pagarían, según he tenido el honor de decirlo mas ántés; en cuanto á los ciudadanos alema- 
nes que acabo de mencionar, los creo en las mismas circunstancias, menos en las que difieren' con 
los primeros y con nosotros en religión; pero hallándose establecidas en la República . varías iglesias 
evangélicas, creo que esto no será inconveniente para su estabilidad aquí. 

, México, Noviembre 1? de l877.-rJo»í M, Qrtiz. 



GÜAJIKALPA. 



. I 



INFORME que el C, Antonio Vázquez, diJCefio dé la haciendd de Buenaviéta, ¿fe la miinicipalidad' 
de CvujimatjKí, presenta á la, SecretaHa'de Estado y det Despacho de Héudenda y Créd'hó PÚUi^' 
co, conforme <t la circular número 16, de Vi 8ecci<yti 3^. d^la niism^, con sujeción d los puntea 
que etlu contiene, ' 

;.'!■•■• . • ■ ■' . ■ ■ ■ • • 

1. Los terrenos á propósito para el cultivoi en; la municipalidad de Cuajimalpa, son los mismos qu^: 
se expresan en el número siguiente, pu^s aun cuando se pudiera ocupar un poco mas, el .terreno ee( 
estéril é improductivo, taAto por el clima que. fis muy.- frío, oomo por la clai^e de tierra tep^tosa» ar- 
cillosa, montuosa^ inclinada y cortada por alguóasibafcrancaa.. . •>■ 

2i La' extensión de los terrenos en actuad cultivo^ íes /de nuevd y tres cuartos de caballería ide tierra. 

3. La .extensión total de mi propiedad eo de diéis y seis caballerías de tierra y está cultivada una 
cuarta parte,^ compténidiáidose en ellas uba mayoor de tierra sumamente delgada y tepetatosa que ca- 
si no produce nada,. pues siendo muy escas6 el abono que se le puede dar al terre^o qjue ae|.cultiva»i 
anualmente queda mucho baldío; . i 

4. Los terrenos de regadío en esta hacienda, con los de secano, estáa en un término medio. £1 agua 
que se disfruta paia el ríego de ellos es de una mecced muy antigua, que tanto la hacienda como, el 
pueblodaSánJUateo, adonde pertenece^ tenútn en censo enfitéutico desde ^1 año 609 por el duquje. 
de Terranova, y redimida á su reprasentante el Sr..Lia. D. Juan B. Alaman, en 1875. En la actuali- 
dad estamos ambos en cuestión con los vecinos de Santa Rosa Xochiac, que se la quieren tomar. 

5. Ningunas obras artificiales se han podido reali;sar á fin de procurar mas agua para la irrigación, 
por estar colocada la hacienda en una altura, los ríos de ella muy distantes y en ima profimdidad in- 
capaz de hacer subir el agua. 

6. No se han podido abrír tampoco pozos artesianos en esta hacienda, por su posición. 

7. El valor máximo de la caballería de tierra, en la hacienda de mi propiedad, es de dos mil pesos, 
el mediano de mil y el mínimo de seiscientos, comprendiéndose en ellos una parte de monte. El ter- 
reno de cultivo siendo, como se ha expresado, sumamente estéríl, tepetatoso y de mucho trabajo para 
que produzca, debia de tener im valor muy ínfimo; pero se ha sacado el precio de él, así como de lo 
d^mas, ^ gpnesfal, por. el yalor en que se copipró la hacienda. 

8. El yalQr dp ella, entrando la finca urbs^na jque está destinada, es de $20,000. 

9. Los productos que se cultivan son: maíz, haba, arvejon, fríjol y cebada. El maíz produce según 
la clase de terrenos: en imos el ciento por uno, en otras el cincuenta y en los mas Infinlós hasta trein- 
ta por uno. . 

10. Siendo el temperamento de esta hacienda, frío, no se cultiva el café en ella. 

11. No pueden introducirse nuevos cultivos en esta finca, mas de los que se han mencionado, tanto 
por su ^slima, cotao porque su producto no satisfaría ni aun el gasto que se emplearía en ellos. 

12. No Mky otros esquilmos en 'esta hacienda mas de los referidos. 
IS. Como terreno frío solo se levantará una cosecha al ano. 

14. La proauccion anual, cuando viene el año bueno, pues las mas veces no se levantan buenas co- 
seoiás, es de 400 fanegas de maíz, 60 de haba, 80 de arvejon, 40 de fríjol y 200 de cebada, poco mas 
ó menos, según el terreno en que se siembra y que el temperamento sea favorable. 

Í5. 'lí.yalór iotál de está producción anual es de $2,110 y muy rara vez llegan los terrenos de cul- 
iiVo.i próáücir ésta caniidad, pues en la actualidad, habiéndose perdido casi la coáecha por el tiempo 
tan ^analbie, no se sacará ni la cuarta parte. 



56 

2. La extendicm de. loa terrenos en cultive^ son sobre ocho y tres cuartos de caballería de tierra, re- 
partida en la forma siguiente:. La cabecera, tres eabaJlerías y media. Chimalpa una qabaUdría» . Aoo- 
pilco, dos y media caballerías. S. Mateo tres cuar^^ y S^ta Lucía una caballería. 

Estas ocho y tres cuartos de caballería de tierra estáji repartidas en propiedad particular^ wtce los 
vecinos de cada pueblo en pedacitos que cada uno tiene, desde. un cuartillo hasta ima fanega, el que 
tiene mas. • . ' 

3. La extensión total de la propiedad de esta miunicipalidad es de veinticinco y. tres cuartos de 
caballería de .tierra, en la forma siguiente: ; ^ . 

La cabecera, siete y tres, cuartos de caballería. 

Chimalpa, cuatro. 

Acopilco, cinco. t 

San Mateo, cuatro. 

Santa Lucía, cinco. . . 

Se comprende en el. total de la extensión la parte que ocupa cada pueblo en sus habitaciones, y lo 
improductiva 

4i No se conocen eñ este. lugar mas terrenos de regadío sino los que pertenecen al pueblo d&.'San 
Mateo, los cuales están en una proporción media. . ,» 

En la cabecera y demás pueblos, todos son de secano^ y aun cuando Cui^imalpa tiene una'in^üed 
muy antigua de dos naranjas de agua, de la que llaman de los Leones, que era toda de su propiedad^ 
la audiencia y el Ayuntamiento de la Capital se tomaron dicha agua en tiempo del vireinató dspa^ 
ñol^ dejando á los vecinos de, la cabecera las dos naranjas referidas, que los antiguos abandonaron por 
una falsa oreencia^pues dedicándose en esa ¿poca al trabajo de la madera y no de la agricultura, 
creyeron que el título era suficiente á sus descendientes para tomar el agua expresada» á la ves .que 
la -néoesit^iaen. / ." . 

Mas el Ayuntamiento de México del año de 1873, cuando los vecinos hicieron uso de ella, iñqfKidie*- 
ron se tomase; y habiendo hecho valer su propiedad, la citada corporación aprovechó la. ignorancia 
de los antepasados; se tomó las dos naranjas de agua, y hoy el pueblo, dedicado á la agricultura^ sufre 
las intemperies del tiempo que no le ea favorable m\ichas veces con sus lluvias; y no teniendo agua 
para el riego, gimen en la misena por la pérdida; de .sus cosechas. 

$, Ningunas obras artificiales se han podido realizs^.á fin de procurarse la irrigaron por estar co- 
locados los pueblos en ima altura, los ños de ellos muy distantes y en una profundidad incapaa^ de 
subir el agua. . ,. ' 

6. No se han podido abrir tampoco pozos artesianos en ningún pueblo, tanto por la escasez de 
recursos, como por su posición. 

7. Como la propiedad de los terrenos está repartida, según se ha expresado, el valor máximo no se 
lia podido sacar en su totalidad ni en proporción mayor, así como los otros dos, si no es por cuartillos. 
Así es que, en los terrenos muy abonados vale el cuartillo diez pesos, los del mediano seis, y los del 
mínimo cuatro. 

Hay terrenos muy estériles y de mucho trabajo para que produzcan. Siendo, como se expresa, la dase 
de los terrenos en lo general de muy poco producto, por ser delgados y escaso el abono que los dueños 
emplean eñ ellos, debían tener un visjbr ínfimo; pero la escasez de ellos les da el que representa, y mu- 
chas veces niás por. necesidad. • ' ' 

El valor de la propiedad rústica, en toda la mimicipalidad, es de treinta y siete mil cuatrocientos 
once pesos, en la forma siguiente: 

• 

Cuajimalpa 2,872 

Chimalpa. 1,136 

Acopilco 4,156 

San Mateo ' 3,080 

Santa Lucía. 1,167 

El Desierto, que se compone solo de monte. .25,000 

Suma. J$ 37,411 

No entran las haciendas de la Venta y Buena- Vista, que vale cada una 2,000 pesos, porque éstas 
dan su informe separado. 

9. Los productos que se cultivan generalmente en todos los pueblos, son: maíz, haba y cebada; el 
frijol muy poco en San Mateo, y el arvejon muy rara vez. 



58 

36. La inmigmcion que convendrá á México será aquella que juzgue el Supremo Gobierno mas 
conveniente, y que reúna las cualidades de moralidad, industria y demás requisitos que se requieren 
para el adelanto y progreso dé nuestra nación; quedando también á juicio del mismo Gobierno, y de 
las personas mas ilustradas, las condiciones á que debah sujetarse para la realización de tan laudable 
objeto. * • 

Concluimos este informe, haciendo presente á la Secretaria de Estado y del Despacho de Hacienda 
y Crédito Público, que de acuerdo con las comisiones particulares.de los pueblos, y con datos positi* 
vos presentaos por los referidos, quedan cubiertos los puntos á que se refiere la circular de 1* de 
Agasto del corriente año, recibida el dia 1? de Octubre del mismo. 

Cuajimalpa, Noviembre 6 de 1877. — JiLan de M. González. — Ludo Coiiés, — Dionisio Abncu-az. 



MIXCOAC— RANCHO DE LOS AMORES. 



He recibido la circular número 16, que con fecha 1? de Agosto del corriente año, expidió el señor 
Ministro de Hacienda, y vengo á contestar á las preguntas que en la primera parte se dirigen á los 
agricultores. 

1.* No sé, pero se componen únicamente de lo que era antes la hacienda de San Borja,hoy dividida 
en varios lonchos; del rancho de San José, de la hacienda de la Castañeda, Olivar del Conde, rancho 
de Becerra y de algunos pedazos de tierra insignificantes dentro y alrededor del mismo pueblo de 
Mixcoac 

2. Lo ignoro, pero creo que de todos los terrenos aptos para ello están cultivados. Hay eñ él Oli- 
var del Conde, en. la hacienda de la Castañeda y en el rancho de Becerra, ima grande extensión de lo- 
mas áridas y secas, con muy poca ó ninguna tierra vegetal. Según he oido decir, estaban estas lomas 
antiguamente todas cubiertas de hermosísimos montes de cedro, ocote, oyamel y encino; pero como el 
corte de maderas se ha hecho entonces, como se está haciendo hoy mas arriba, sin sLstema y por com- 
pleto, en el curso de los años, en los fuertes aguaceros, la agua se ha llevado á las barrancas y de allí 
por los rios á las lagunas toda la tierra vegetal, dejando el tepetate y la rdca desnudos. Esto mismo 
es la causa de los amagos de inundación que siifre la capital en los años muy lluviosos, y esto mismo 
es la causa por que en el Valle se encuentran hoy tan pocos manantiales vivos y de que en las que existen, 
la agua va disminuyendo de. año en año. Creo que esto debia ser objeto de un estudio muy detenido» 
primero para los Ayuntamientos de México y de todos los pueblos del Valle; y segundo, • para el Go- 
bierno general. El Gobierno debe comenzar, desde luego, por vigilar en adelante los cortes de madera 
eñ todas las montañas que circunvalan ^1 •Valle, y aun mas allá con el tiempo, haciendo señalar cada 
año los palos que se deben cortar é imponiendo fuertes multas á los contraventores. También se debe 
impedir que pastee ganado de cualquier clase en los montes que se trata de repoblar con arboleda, 
porque come de preferencia los tiernos retoños de ¿oda clase de arbolitos, aun de los resinosos. 

Desde luego nacerá de aquí la necesidad de establecer en el Colegió de Agricultura, una clase' de 
Eéonomía forestera (Economie forestifere), con un profesor inteligente, que se tendrá que llamar de 
Eiu*opa. Pero antes de todo se debe tratar de devolver al cultivo todas estas lomas desnudas, hoy casi 
sin ningún valor; esto será im trabajo lento, pero no imposible, trabajo que necesitará, si no la ayuda 
material, sí la intervención del Gobierno. El presente trabajo no puede dar mas que una ligera rese- 
ña del método que para este objeto se debe seguir. Se necesitaria iu\a ley del Congreso, para obligar 
á los dueños de todas las lomas del Valle, que no tienen ningún cultivo, de abrir cada año, por cada 
quinientas varas de superficie que poseen de dichas lomas, una vara de zanja de una vara de ancho 
por una vara de hondo, en la parte que sé les señale por los ingenieros del Gobierno, encargados de 
erté trabajo. Estas zanjas -deben empezar á abrirsfe en la parte alta de las lomas, y la tierra y el te- 
pétate que de ellas se saque, deben servir para formar del lado del valle üha especie de terraplén ó 
r^ete, adbre la cual se plantarán magueyes; es sabido que esta planta progresa muy bien én el te- 
petate y necesita poca humedad, y sus productos vendrán ciertamente á pagar los gastos de abrir las 
aÓyaB y del plantío. Dichas zanjas deben correr perfectamente horizontal, pues tienen por principal 
ol))6to, recibir y retener las aguas de las lomas y la tierra vegetal que ellas suelen traer, aimque en 
pequeña cantidad; esta tierra se podrá sacar de cuando en cuando, así que la agua se haya filtrado y 



59 

y evaporado, y servirá mucho para abonar las remesas de maguey. Se comprende, desde luego, quo en 
las fuertes lluvias, pot cada vara de zanja corrida, habrá una vara cúbica menos de agua que v.enga 
á acrecentar las avenidas de los ríos. Supongamos que cada año se abran 100,000 varas de zanja en 
todas las lomas del valle, que á un real por luura vendría á costar $12,500, gasto relativamente insig- 
nificante, pues será distribuido entre centenares de propietarios; al ñn de diez años existirían un mi- 
llón de varas de zanjas, que basiarian quizás, para alejar' para siempre de la ciudad de México *y de 
otras poblaciones y haciendas del valle^ el peligro de ser inundadas; y estas lomas, hoy completamen- 
te estériles, se irían cubríendo poco á poco de ima vegetación, si no exhuberante,6í remunerativa pa- 
ra los propietaríos, y con el tiempo podrán vestifse otra vez con monte. Pero estas no serán las únicas 
ventajas que resultarán de estas zanjas, sino que también el valle, propiamente dicho, participará de* 
ellas. Es claro, que la mayor parte de la 9gua que recibirán las zanjas filtrará en el suelo, y siendo 
la cantidad tan enorme, tendrá irremisiblemente que salir una gran parte de ella en el fondo del valle 
ó en otras partes en forma de manantiales vivos, tesoro inapreciable en este país. Es también casi 
s^uro, que con el aumento de la vegetación cambiará el estado meteorológico, y las lluvias selrán 
mas abundantes de lo que lo han sido en los últimos años. También se debian construir junto á los 
ríos y en lugares convenientes grandes presas, que se llenarían en tiempo de aguas y que servirían para 
los-rí^os on tiempo de seca, como las hay en muchas partes del {nteríor. 

3. Mi ranchito tiene ima caballería de superficie, y está todo, bajo un cultivo esmerado. 

4. Con mi tanda de tres dias mensuales del agua del Desierto, puedo dar en añas de abundante 
agua un riego á todos mis terrenos, empezando desde Octubre, y con esto basta para la siembra de maíz; 
esta es para mí necesaria, pues á mas del grano, produce en terrenos muy abonados, una enorme can- 
tidad de. rastrojo, y solo así me es posible mantener durante toda la seca, de 75 á 80 cabezas de ganado 
vacuno, chico y grande. Las alfalfas, que doupan una área de cosa de 50,000 varas, las riego con la 
agua de cinco pozos artesianos que he abierto. 

5. La zanja que me separa del camino real que conduce de la hacienda de San Borja al pueblo de 
' Tlacoquemeca (barrio de Mixcoac), y que forma por este lado el lindero de mi rtocho, está situada en 

su parte mas alta. He construido un acueducto de mampoetería, de cosa de 300 «varad de largo, que 
lleva el agua de dicha zanja á otra situada en la parte baja de mis terrenos; en. este acueducto 
hay varias compuertas, de manera que puedo represar el agua en la zanja del camino real, que tiene 
cosa de 400 varas de largo sobre 4 de ancho y 2 de hondo, y que recibe el derrame de tres de mis 
pozos artesianos; con esto puedo regar todas mis alfalfas. 

6. Con excepción de los ínios, no sé de otros pozos artesianos que se hayan abierto en esta muni- 
cipalidad, mas que imo en la hacienda de San Borja y dos en el rancho de Santa Rita; pero estos 
tres ya son bastante viejos, y como no han sido nunca desensolvados, ya no dan casi ninguna 
agua. 

7.' Tierras de labor y buenos potreros, valen por aquí de siete á ocho mil pesos la caballería; las 
bny» no se pueden avaluar en mas de quinientos á mil pesos; la caballería seg^n su posición. 

8. Mi propiedad fué avenada el año próximo pasado, por parte de la oficina de contribuciones, en 
veintiún mil y pico de pesos, inclusos los edificios, animales, aperos, magueyes, alfalfas, etc., etc. 

9. Aquí se cultiva principahnente maíz, y un poco de írijol y cebada; alfalfa solo adonde hay riego 
suficiente. Se han hecho ensayos con trigo sarraceno, y se puede recomendar para terrenos secos y 
pobres. 

10. Na 

11. Ninguno, á mi entender. Sin embargo, cteo qué las lomas de la Castañeda y del Olivar del 
Conde se prestarian para el cultivo del maguey cimarrón de tierra fria, y que produce*el ixtle. 

12. Mixcoac vive principalmente, de la fabricación de ladrillo, pior el excelente barro que hay. Lo 
que mas falta hace á este pucUo es un buen camino para México, pues ya todos los ladrilleros tras- 
portan sus productos en carros. Los caminos que existen están én un estado deplorable, y por poco 
que llueva, son absolutamente intransitables: desgraciadamente nadie se quiere prestar á componerlos, 
y ni el Ayuntamiento, ni la Prefectura tienen facultades, para poder obligar al vecindarío á hacerlo. 
Una ley respecto á los -caminos vecinales hace mucha falta.- 

13. Una. . • 

14. Lo ignoro; pero creo que se pueden calcular en cosa de 2,500 cargas 4e mai^, que se leva n ta r án 
un año con otro, unas 500 cargas de cebada y 100 cargas de fryoL 

15. £1 producto anual de mi rancho es de OOÓ á 800 cargas de maíz, y de 4,000 á 5,tX)0 jarras 

de leche. 

• • • 

16. £1 maíz* varía en precio, s^^un los años, de $3 á $6, pudiéndose tomar por término medio $4. 



60 

leche 80 vendo en México» ¿ Iba lecherías, de 4 ¿ & reales 1» jarra,- según la estación, j ise pagan 
lyiete centav.06 de alcabala, tambieix por jaira., • ^ . .- . 

, 17. Nuestro mercado^ es México, auna y media leguas de distancia, y el'camino Completamente 
abandonado desdo bace^ aigunos años: en tiempo dé aguas está, á v^ces, absolutamente intransitpihle. 
. 18. De, aquí sé lleva tpdo en carros á. Méxjjco, y el flete común es de $1 pbr carro de dos ruedan. 
. 19. 'lEl.gaJiadc) va)cmic> para ortlena.es uiío xie los njimos principales ,de estos ranchos y haciendas; 
creo que su iiúmeito- no bajará do 800 cabozaa, entre 'grande y chiccH en toda la municipalidad. 
D. Felipe Vidaurráza^, dueño del rancho d^ $anta Cruz, es el •quoi^iene.más; su ganaao tiene nona, 
siendo lioy. casi todo procedente áe^ mi toro de Ja Taza Durham, importado junto con una -^(fñCA de 
Ipghiterra, por. oí aña de 1862 ó 1863. £1 ganado mió es procedente de un toro suizo, importado 
junto con siete vacaá, en el año de 1969. ElroB^to de los gápados es de^ páíib, y se han ido mejorando 
con toros Cruzados de distintas raza^. ' ^' «.^ ^ '*^' 

. £0.. Pagamos el 7 al millar anualmente. . - > * \ 

21. So pagan «7 centavo» por cada jarra de leche, y 18 por carga de maíz de* alcabala, al introdur 
cirse en México.- Er pulque que se produce ea Ifi municipalidad se ooi^time todo en la misma y pue- 
blos inmediatos. ' ' ' . • 

22. Se pagan 3 reales diaiios á Ips joíiíaléros,. gañanes y carretoneros; S y medio reales á^ los va- 
queros, y .6 i los mayordomos. 

23. Lo ignoro. , " . - . 

24. Nunca bajael jiúmero de personas qúe^ ocupo .en mi ranchitp, de 15" á 16, y mucha parte del 
afip llegan á 30 y h^asta 40. s . . ^ * 

35. Greneralmenté se ^npleai^^ por aquí arados ^-amerioanos, fabtícadoB^en el país,' y para algunos 
trabajos el arado cpopmi Yo usq muchas, vocea acabos iogleses de "Howa^" y de ^bsuelo, d^l. mis- 
mo fabricante, vencaos de Inglaterra, y qué sacan im cosió, aquí, de. 50 á 60 pesos. Tambie^^ empleo 
{toa escarda'de maíz^y cajón arados ingleses de dos alas, al precio: deJfóO; ' azad^ón de caibáUoxiue 
cuesta $30; y cultivador con 5 r^as, al precio de $150, iodo de Inglaterra. Corto todas .mis alfalfan* 
con guadaña: en ^oo ó tres hpras puede cortar W homVitre lo sufiM^i^ P^^i^ 3Q vacas, sabiendo m 
nejí^ este instnimentó. ,« . 

. 26. Ya contéstala. ; . 

, 27, No, qucyonepA. ' . i » ^ 

28. Ya contestada. . » ' ■ 

. 29» Y^ia el predo^ seguñ Ja cla3é¿ desde '2Q hasta 500 pesos. ' .^ 

30. Ldknoro. * - 

31. Lo IgnoirOyJsolp sé que es casi imposible encontrar dinero sobre finpas, aun pon primera nipoteoa. 

32. Aquí rara vez falta el dirieT'o menudo. * ^ 

33. Cuestión ^ esta sin grande . importancia para k)s agrictiltór^ del valle de Iféxico) pero vital 
para el país en gens^d; I<os productos de un precio subido^ relativamente á su pesó y* volúmei^ co- 
mo el café, e¡L azúcar, el' tabaco,'Ia vainilla, él cacao, etc., serán siempre los mas buscados por el ex- 
portador, y euvcultivo ^rá enjambas costas lo más prodiuctivo,. por tener en los Esta<}bs^uáidos y 
en Eurppaun mercado .ilimitado. Desgraciadamente lió sucede Jo'mismo con los productos-üe la me- 
sa central ó de tierra fría, que .consisten principalmente en cerdlfrlés y efe frijol^ garbanzo, arvejon 
y haba, los que en años favorables tienen que venderse á precio vil. Es un hecho positivo que una 
cosecha abundante de estos frutos alcanza para él consumo de dos años á lo menos. Hay dos rem^ 
dips paira estp: aumenta^ el consumo mediante unfi inmigración én masa y la exportacioiL Esta últi- 
ma solo podrí tener lugar, si Ut compañía del ferrocarril de México á Veracruz 'halla el modo, sin 
peijudica» sus intereses, de bajar su tarrifa para los efectos fle exportaci):m á un precio ínfimo, y prin- 
eipálmente si el embarque en Veracru;^ se puede verificar directamente de los wagones á los buques» 
sin ocasionar maS| que gastos ínfimos, como sucede en los puerto^ de los Estados-Unidos y de otraa 
partes del mundo. ' 

Lo que hace Koy imposible la exportación de muchííiimos artículos, so^ los enortnes gastos en Ve- 
racruz, y supongp será lo mismo en los otros puertos. Las cuentas de'gastos de las casas de cc^tnision 
en dicho puerto, nó tienen ni conducción del ferrocarril á la casa, almacénage, conducción al muelle, 
embarque por las lanchas, papel sellado, QomLsion, etc., etc., etc,, todos gastos superfinos, si hubiera 
modo de embarcar directamente los efectos sin intervención ninguna. Conseguidos estos dos puntos 
se podrían exportar fácilmente los productos de los Llanos de Apatn, del valle de San Andrés, del 
valle de San Martin y de los.alrededores de Tehuacan, y esto seria en los años de superabimdancia 
un desahogo enorme, y veríamos en este caso, pronto duplicar y triplicar la produccion<le eetds distri- 






62 

una parte, el imperio Alemán y el reino de Italia por otra, formar un proyecto de eolpnizacion Wen 
estudiado y basado sobre el presente bosquejo, y someterlo á los Ministros de Alemania, de Italia» J 
al Cónsul general de Suiza. Ademas, se les debe dar todas las garantí li*s posibles para sus subditos, coñ 
el fin de que tomen interés por el píroyecto, y" dan á sus respectivos Gobiernos informes faroráblefl 
sobre él. Con esto y con un agente honrado, hábil y entendido, se puede asegurar un buen resultado. 
El trasporte de los nuevos colonos se debia hacer en los meses dé Diciembre, Enero y Febrero; por 
ser meses en' los cuales se conseguirla ima gran rebaja de precio de las compañías de vapores trasa- 
tlánticos de Hamburgo y Brema. Como en la estación de invierno tienen muy pocos pasajeros para 
Nueva-York, hacen menos viajes durante este tiempo, y por consiguiente les sobran buques. 

Mixcoac, Rancho de los Amores, Noviembre 22 de 1877. — O. Besaerer, 



X:8TA1>0 BG DVBAl^O^O. 



SANTIAGO PAPASQUIARG. 



liíforme del Seiíor J. Antonio Diaz. 
•i 

Mq honro con dar contestación á la suprema circular núm. 16, emanada de la Secretaría de Es- 
tado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público, pidiendo informes sobre el estado actual de la 
industria agrícola en la Nación; y cumplo con este deber, sin embargó de* estar persuadido de raí in- 
suficiencia en la materia; mas en esto suplico á.vd. se digne considerar el que, jara verificarlo, solo 
me anima el deseo de cumplimentar la suprema disposición, reasumiendo los puntos á' que deberá 
contraerse el informe en los términos siguientes: 

1. ¿Cuál es á juicio de vd., la extensión de los terrenos á propósito para el cultivo, en la municipa- 
lidad en que están ubicados los de vd? 

Informe: La extensión á propósito para el cultivo ascenderá á la capacidad de cuatrocientas dn- 
cqenta fanegas de maíz de sembradura. . 

2. ¿Cuál es la extensión de los terrenos en actual cultivo en esa misma mimicipalidad? 
Informe: La extensión podrá ascender á cuatrocientas fanegas de la misma. semilla en actual cul- 
tivo para la siembra. 

» 

3. ¿Cuál es la extensión total de la propiedad de vd. y en qué proporción está cultivada? 
Informe: La propiedad del que informa consiste en doce sitios, y de q\\o& solo cultiva cuarenta fa- 

negas de maíz de temporal. 

4. ¿En qué proporción están los terrenos de regadío con Ips de secano? • 

Informe! El que informa soío posee el, terreno necesario para seis fanegas de la misma semilla, de 
regadío. • ' 

5. ¿Qué obrad artificiales se han realÍ2¿ado á fin de procurar agua para la irrigación? 

Informe: Para los terrenos del que informa éste, ha edificado en el rio que pasa á inmediaciones de 
esta ciudad, imai presa de estacada para la toma de agua. 

6. ¿Se han abierto pozos artesianos en la municipalidad, y en qué número? 
Informe: No se han abiertos ningunos. 

7. ¿Cuál es el valor máximo, medio y mínimo de los terrenos eh dicha municipalidad? 

Informe: El máximo diel terreno para una fanega de sembradura es el de S 50, el medio $30, el míni- 
mo 820; y de los sitios, el máximo SáOO, el medio $150 y el inferior $100. 

8. ¿Cuál es el valor de la propiedad de vd. coü edificios, aperos, etc.? 
Informe: El valor de la propiedad del que suscribe lo considera en $10,000. 
0. ¿Qué produdios se cultivan en esa municipalidad y en qué proporción? 

Informe: Los productos que se cultivan son las semillas de maíz y frijol: en proporción de una 4? 
jiarte df? ella 2* respecto de la 1* 

JO, /S^í cultiva el café en esa municipalidad, y qué extensión es adaptable á este cultivo? • 

infonne: No liay cultivo de caf¿ en toda la municipalidad. 

J I. ¿Qué cijltiví>s nuevos podrán introducirse, y qué importancia tendrán? 



64 

29. yCuál es el precio del ganado, sus meroados actuales, ga&tos de trasporte y gravámenes ñachíes 
desde las baciendás y ranchos hasta los. mercados á <jue se lleva? . 

Informe: El precio del ganado en esta ciudad y los ranchos circunvecinos es el de 10,pe8Os por ca- 
beza; en él mercado de los minerales 4qú^ se conducen, es el dé 12.pe90s, sieudoel importe de lajoon- 
duccion 1 peso por cabeza.* . -,' , 

30. íCuál es el premio. Sel dinero para las negociaciones agrícolas? . 

Informe: En esta municipaUdad no solicita ninguna persona dinero á premio para hf^ilital* el tro- 
bajo de la labranza; y lo que se solicita son. infectos para impulsar sus pequeño^ negqcioe^» , 

31. ^Bajo qué condiciones y en qué foñña se cpnsiguen allí empr^titos para fomento, de la6 nego- 
ciaciones agricplas? 

• ■ • • • * * * 

Informe: Queda contestado con lo que se ha informado en la anterior pregunta. 

32; ¿Se experinienta en dicha municipalidad alguna escasez de moneda acuñada? En este caso, 
¿qué medios de cambio sé emplean para sustituir el metálico? 

Informe: Como las negociaciones en esta municipalidad son tnuy en pequeño, no s^ experimenta 
la escasez de moneda acuiada. . • ^ * 

33. ¿Qué medios considera vd. que debieran emplearse pardi dar salida al iexcéeo 4©. 1* producción 
agrícola, en manei:á á extender ^1 cultivo sin riesgo de envilecer Tos precios? 

Informe: Como los productos de la agricultura en la municipalidad, son las semillas de maíz, y fri- 
jol, se ccmsimien en ella m^ma y en los minerales antes dichos, sin^envilecer los^ precios. 

34 ¿Cuántas personas mas cree vd. que ocuj^aria la agricultura de esa nfunicipalidad, si se Ibgiajp 
ensanchar sus mercados, ó aumentar el numeróle sus consumidores? 

Informe: La ilustración del* Ministerio podrá calificar ea esta n^atería, ^i el ^supuesto que «se ha 
manifestado la capacidad de los terrenos cultivados y por cultivar. ■.'■■* 

35. ¿Qué industrias considera vd. que seria posible establ^é^ en la mimieipalidad 6 distrito on que 
están situados los terrenosda vd.? * ' . ' 'i 

Informe: El que informa juzga que la labranza es la única industria que podria aumentarse por 
medio de la irrigacioni ai fuese posible, boa pozos artesianos. 

36. ¿Qué clase de inmigración cree vd.. que convendriaá' México, y cuáles son las condiciones, á 
juicio de vd., de la realización de tal objeto? . 

Informe: Contrayéndose el que suscfibe á esta muiidcipalidad, considera que Ja inmigración oón- 
vendria de labradores y en el número pequeño que se. considere necesario, respecto, dp loa terrenos áe 
que se ha hecho m^cioniw *' ' 

Estando concluido el informe en que he procurado satisfacer á las preguntas que se han trascrito 
á ésta, de la circular donde se han tomado, he cr^do oportuno añadir por vía de informe, el quli im- 
pulsándose- el ramo de la minería, existen en la municipalidad distintas minas que pudieran trabajar- 
se, encomendándose, y con fondos para el ef ecto, á personas de inteligencia; y este ramo indefectible- 
mente daria un resultado satisfactorio. 

He cumplido>1ionrándome con el informe qué emito, deseando únicamente que satisfaga de alguna 
manera el deseo pat^ótico del Ministerio de donde trae su origen. 

Libertad en la Constitución. Santiago Papasquiaro, Marzo 12 de 1878.^— J. ÁrUonio JHaz.-'^. 
Secretario deí Despacho de Hacienda y Crédito Público. 



El Supremo Gobierno del Estado me ha honrado con dirigirme las. superiores circuliu-és números 
10, i7, 18 y. li) de 1? di3 Agosto del año anterior, dictadas por la Secretaria de Hacienda y Crédito 
PühVíCí} del Uobicmo gfsneral, con el fin de 'saber cuál es el estado de larindustrik agrícola' de ía Na- 
ción y (UsmM vamiM que constituyen la riqueza pública. . 

PraciHí} OH díícirlo por raí mismo, y aun considero necesario «1 hacerlo, .el que soy, un hombre po- 
lifi?, qijo no tengo propiedad si no es en una pequeñísima^ escala; por otra parte^ el que tampoco po- * 
hftí) oj)Uín:\íuuiuí(m jiara dar un informe capaz de ministrar al superior luces, bastantes para que llene 
(;1 ohydír t{Uét Hfi fia propuc*f»t^i« ' Mas ya que tan bondi^losamente el Gobierno de mi Estado se dirige 
á lili o/m a/jiiífl objfitíj, quiero darle una prueba de. que acato su disposición, y contribuirá con mi 
grano íUt fut-jm; j/^rro uu5 lifnitanj á informar la circular núm. 10, en cuanto me sea posible, y hacién- 
dolt) p(ir el óvilt'ji «le hus artículos desde el 1^ hasta el 36. 



n SéüElniumciplo ^siá^póbhii^ mi algim taiiiopba^^^^^ ^''néSfñéto dé' lUk^^tairt¿Sj - el 
consumo seria mayor y mayores las ventajas que se sacarian. ^'^ ii.ují i ií.í j »- 

35. Los terrenos deeMa nliixüo]pédidadi«M'<»!^ 
tablecer maquinarías de hilados j^á.entádduíri&ak)ila''egi(l^ •^* 



r, 



86. Esiiaem.dediida)qu&traeri»<gniiidesiveiB^^ iamigrajC^oiLit - "i. i* - ^ n^' m 



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Di cuenta á la corporación que tengo el honor de preálfBl*7Wít lá'fefWálai' flé fetó SeCT^taHIá, núAíe- 
wA8$^fechák^^£7id^fr€dbvtr(>(airt¿iti i^€^i«p'i»ifiñ^éi<^>^it^ 'á^'k'Misitik ^i-^M^^jii^ 

teste las preguntas que le sea posible, de las contenidas en las circulares números l:6;W,*lS^Jr'l§;í8'^ 
clv^^^n 4d>(4gQítt([^jí4tÍ9^^3^i4^ €bir (fiíuerdó/fleoluui'jfijádqf'luBesi^^ ^- 

,; fc ^jfú^-^^.pjriijil^ie^ d¿(j((» teiortn* .mamo qúp pii^mícultivpi»e eni 1« ^nu^ 

nicipalidad, es d^^^i^f^f^^n^^g^.ji^^^ m ^ijoiffgfiq^ c^lrip^Agdanii^ ('(>^ 

2. La extensión de terr^^r^ja^jIfUA^j^y^^iW;^ 

3. La extensión total de la propiedad en el .8i|ii^pí.$>fi{<)pm Hliip^tíli|€éiaifiiobre pqoo» xiMió.mMDs 
de 18 leguas de lonfp^rp^j^ii^íA^'í^ti^ío^ ;í .' » 

5. Las obras artificiales practicadas para la inei^MÍQi^ §9ii0i^t^^iq0 ,4íqx^ 6 próm^^ de.ipiéii(m 
yit^staiQfk^^n,:^^ q^§4,(^n^iA^%w#^^;^pr^9A9A(p«iWi(^>^ oteii«^íSaa Jlwáftto, 
doHifíiíikíiom^i iinft,eií;J^ Cfaí^,,i?í^^.©p.&í^(|^ 4^ Q>^|#Jxiosí«JiAírtl^aí tt>*i«K SíwvdÜriaiíif -- 

6. lío se ha^ abierto pozos aTtesianc«^^'j^4]ft^í^4fl¡Í)y^^ d# boot^.* 

sito para el cultivo del algodón. .cjhlmrA /r>-ír.'> .0I>^. ¿j i)^. mí. <-> ;>r>llriir')^ c.f.i *»!» K.lijy I » v ,.'-ri/;r/ 

$1,000 por fanega de tierrra, el medio de 800 y el mínimo de 500. ^i.\ . • ^ 

•¡ .8^.í;i,,va}pfy>^ l(>»,íen:^c»,íW|uqpfiJ^ii^ ,. . 

9. Se cultivan en la municipalidad: algodón, maíz, trigo, fríjol, cebada, garban^^^iptiif ,((shi}t^ ile^ 

el algodón, 20* p% el ma(z y trígo,.y 5 p% el fríjol, caña, y demás productos exprofiiij^ff») bfa Btí¿^^ 
ríor respuesta. ni;, j,, ^,,íi;yT f: /; ¿".J^nl-j-o-í iik)<'^ ;^nT.Íjiín..|\ e'A -í» r.)!.|.ij>. ;^,^1 .L'ü 

11. Como nuevo cultivo podría introducirse el del ci^P9i¡)^,tWlMBkilM!trttt^ >aitieQdJkdft> 

la distancia de que se hace venir^^Jpsjfij^efeJl^lí^.J^liaj;?^ jm<.''írMí ruííi-nin jí ocjc >., o'/: í L' 

tos montan anualmentefS(>]j9(á»yo}i)íi^ f^ .^M^I¥^yi9Á^.Rm^jíp$ir Bttio 

á que están dedica^ 4os.pr<}BÍeí^ffÍ9S,í :i.¡ .,. )[•..[ njn >'.oI '»)» <.;iíiix;ai(r ^(••jíiíjíí-.') íu: yai." s ■• / .TI: 

13. Se levantan al año: una cosecha de Blgodon,,iiJí^^^^ifigq,f^(^\jmhi^y «itóde. loa.deiots.pfio- 

14. El total de la producción anual de este.Q¡^|iQMgpip|.(S'Q<^iri)'A|niii^^ basMM^íBtr 

don en pepita, por fanega de sembradura; 40 fanegas por una, el trígo y el fríjol; y como t^pj^\aa 
medio, el valor de 500 pesos por cada faneí^ de sembradura de los demás rpipductos expresi^dbs 
en la respuesta 9 . 

'fí La produfedyti áhüal dé la pro|)iedad dfeí niüiiié^^ d^ un 

seis por ciento. ^ 

16. Lo$ pt^oft de lóB príídujctos dé ébtotí teW*eribSi'eü troje, soW: $13 e! qmntál algttdoñphitta,íí4¿ 
la- fanega malay irígo, $6 la f^iDegftdé fWjol, W* la faííégá át cMl^, y $6 lá' fáhega dé ¿afbAtóo. De 
lo»'d«ttiaí5 producto» no. hay léíri^iKÍfe»'.-"^!'''- *"^ ' ■ •' •■■"■ -•'i''»'.'.. •( r .■"■•■•"í i»--» ••■ . -í-.- . -i ."•; -i;; ;• 



-r 



68 

podinátQstftbkoaneion leí 



/. . ,í /•••»> . I , 



dgodkmj ekb<Hraoi(m de pSondUo-y It8^^ -'nq ' * ' iúÁ\\y.[vÁii ni lú -Á- ni.rij'.j-i.» 

8& AmM^nstflte Aynntamierito eitá cQn\renoiñod^ qu¿cMm la iÁtúigtatíim^éímitktÍ9i, iilbéláidóftí'pa^ 
sitivo engrandecimiento, sin embargo, y siif /^ }^tézm<egtíÉtítí^ t^itélik ^¿^iéiy^^'e^^ páMttúéít^ 
potqoB pahk fijar liidiceolclüi(HM3^dc( kfeálHiaMñon d«nA]^^jeW<i^^<^^e^^ 7"^ lá^ex- 

pbraeiifiaaDeaeBaria.eiifim»unt¿ t^ UtíÜB.vSi, púé^M Sfhíp^táü e^Ukctíb^m^EkñJiiiif/éÉk'tí^ 

bre de los pueblos que, como el que representa esta corporación, no l«y'4¿'ípdbilfié>^t¿tótf Irífcív^'*^ 
ámfilkMJComoidBiiiquiervri^^^ 1» . :iriii!u.i:[ r.A r\ 

Respecto de las demás cifeakives úll^ilá^iéAáe^^^kéfttiíi Vd.^ftáifé^tai*^ ál "(JI/^fiM^bc^éid^r'^iie 

aiwfonoa ¿Lú,yími¡támeDá>B sobeo ella9,'pol* nó téXKT ib^toii¿fi<!(léiíi¿ií >é(l'muA!ct|)^ q^e sa 

concretan. .im >.j<1-I I ;[).>-;;'>• t ri;í i; n^MT^^ríi ■. iri- -üi:!: •:.••. 

4^y^' ^epr^tario— %d^o.3^^^ d^PeapfifiW^Bl.^p^íff^ % 






VILLA DE LERDO. .•.ínih;- ií.--. j;Í -.i. ■.iiM;f i-. . '^jíi..' 
Ayuntamiento constitucional de Villa de Lerdo.jx;t)¡^ ^IW^t^fí* ftiAja^^ííffl^ ^F*' 




formes pedidos por la Secretaría de Hacienda en circulare^ números Í6,;íul9 Ji J^„fecha.K <|e Aaos- 
to ael ano anterior, la misma corporación ha acordado las respuestas siguientes: ^^j, . r.,l ,. 

A las pregimtas contenidas en la circular núm, 16; . ^ _, 

- f.íí'iuUo d^-^tó aj^títoSfto/iü éMnIfótf *(f¿' 'íílá t¿ír¿¿c¿''k pí^í^i^íto^paM lá^fcu. 

nicipalidad es de mas de setenta -y cinco leguas al N. E. cuya propiedad es de los Srés. Juájn "Ñ. río- 
res y herederos de D. JuBU'igtmd^^bíéÁm^'^ ¡.í.I ilr/jívinni:! r\ -U n'iJíIn:)hva n\ r.'Áuv.-^ ••/ .-Sí 

.li^Eeiefkerteiw; ^ot íodtblalileratetiB/esíd^lDnri^ «íidM>éi»|L^ffébíia^ «¿t^áMtexyi^ y i]^llifirtk)ys(M>~va- 
'JSls,.<k»ofcwlÉu(lo de9<b luoigos tíimpoir: ."^lauBagiina ddi^dMfal^ 

tef dlim^^Nams'^«(]^a&Qéaai»&Qare&i£^ $ietifíttí VteüoiiilMdals' M ^J¿bttiHi, 

di^ilEabd&Uloi jdd ló0. fÁJanios yídelMiEieiBe^;^ aliOofite^por^H^oi^ He »i«lé«ii')tidüérti^ *áh 
Mapimi, prolongándose al Norte por el volcan del mismo nombre, hasta la aaaí^^iíll l^htidiléJ^i''''^^ J"* 

En estos J^^epo^, p^opio^ ppÍQcjpfJm#i^ 9fM«^s€¿ /wJtíjiiiQiá&líB¡3igb^^ 
4o8 añí» para^^pseclp^ aifH^^pt9.^,%¿,jr,^.I^ íWajíí^)» i^tiftial 

de sembradura de maÍ2L ,, ,, .;.r>.«.; o'4. ., i. r, . ♦•!( f-nuT i-.-mih .i. *,., •. ímI /..rir ;• 

4. Todos los terrenos que forman la área dicha, son de regadío, es decir, que hay,pf)8Í,biU4tvl.^Cfr 




ten en una gran presa denótnuiádü' "OalkMká^|'''4¿é sé'^a'¿¿n8múdo''lQ''uñ es¿recnic> de monitüc 'k 



nontaiM áotfrtl'el «>ábcl«l(ts«r i4ol(le Ná^asjkr ^',lc^>'áI'fi^'^^'(ÍJítb^S^,'y%fiftU^'^'^^ 
t}ueÉi0iio»grstf4Mj/i)«t&' 4b bótente- it&|>M48»)«!^^^ «^ilbfiÍiítfi''d4'miÍttlÍíiisU,"d& él&líí'' FMÚÍP- 

i0rt«iM« 9 4«tuareultíV0Vy'6a1a« grandes atétídai,>t)É»á'iílébf««IWlIÍk' «I t^'i^é'Yá,''á fo^lt^ lítk 
laWre«(leW«ciao lEstado dé CoalfHila. i 'i:! ol-toj ..-•...:. ¡. .|i|, -,■■;•.<.;;: .■■■■-' ••' ■ ," |f: 



6. No He han abierto; posMartesiajios emesta mniíiéipalidad.' ' 



I 1 1 •' 



productos que se cultivan. Así es que puede decirse que la producción hn\i 
taled prvoáE^'i^9í^]';tr,^^ inaíz, á $4 5Ócs.;7'*7,'!l00 de los de 



7. tn valor ttiteimo de lár fwopiddad en «1 txmüoii^ó, «ide ttU péwQ elrrinedio^! oohpeientidB; y el 
mfnimo, quinientos, por cada una fanega de sembradura de maíz. . ■ . : m 

8. El Ayuntamiento'né/'tft»i6 prépíedadi Lds edtñuoB pAMco» Mti via}ot08 de ocUo mii pesbs; y los 
^rreños^ue atín no<'dé>r¿;dfhi}en, dé lá' pequeña área'de^ mil doettieiktM vainw por lado, eii quenista r^ 
ducidá la* villa, 'estáfi adjtídítkdos á censo de 6 'p% antícÚ. * ^ • J . . I ^ 

9. Los productos que se cultivan aquí, son: algodón, Qiaíz; frijol^ trigo, garbanzo, cafiá^ de. ftiácar, 
diIehaW); 'jfmpft, léitiejíi; (Míé^y cacahuate, y toda clase de l^umbred; feH Ui proporción mgaktxiá 75 p% 
el algodón; ^20*p% bl'mátó 'f trigo, y 5 p% el frijol, (Ada ydemtó prodWtós expretódoai i 

■'10. Iíf6'i^t?ídtÍHméÍ^cáf6ñl'€| ■ < ■ ' 

' ' IT. Séi píiidái'lntiiodtifcjlr tÍ(imo nuevos cultivos,' el linliy^ él'éühroz en k pttvte mas baja de la lagu^ 
lüi del 'I^hti^ilo.' Sü'ÚijMbtilnda seria kima, atendida kkr^ distancia átífie donde se hacen venir 
estos" ártfctil(k •■"'■' ■■"■'.■'' ■■■■' '■:..:.:/ • : .■ ' 

12. Las hádéiídás 'dé este nírrnicipio ño tienen otros ^uilmftVs, adetíias de los 'productos de la agri* 
cdltura, sbó' ros gétóíáldds líeceSarios al cultivo. . - j . . ¡ í r 

13. Se'levktltán al año: t/üa cosecha de algodón, dos de ittáí^ y tma de los d^ás productos enume- 
rados en la respuesta 9. ■*'■' 

r4. Mti ¿yéríghá^^éüál*^^ monto total de la producííoh añúál de este «Aunicipio, debe tomarse 
cóttío bastí 'rf'fcíílitbñiJb di/ las respuestas 2 y 9 de este infóííhé, bajo la sigtiifeíite proporción: el cpn* 
tetfido dé ti¿á^'fándé¿'dé maí¿, sembrada de algodón, prodüéeifeteeientas arrobas; una fai^ega de maift 
ciento cíntíuéhta, y 'él' 4alor de quinientos pesos la fanega dé áembtttdura deícada mid de loe' deiña^ 

anuÚ'éOnsiste et 69,89|^ qúkn»- 

■ 

'demitA productos, fonnaado 
tínt(rtaldé'^«58-.lá*í.'' '■'•■" •"■•= .■.(.•."•..•'.■; •. 

IS.'TVLsé dijo qtf¿'erA)mnte no tiene propiedad. '■ ,' i- i 

16. "Los precios dé los productos de estos teínréhos, en trojel, siíní$15 el qtfihtal de algédon ^Inma; 
$4 50 ck la íaríega' ífé -mlÜíz ó trigo; 86 lá farie¿aMeÍrijol, gáfbáitóo, lenteja ó chíchai^, $9 ^atToba de 
chile; SI arroba de papa; $6 fanega de cacahuate y $10 el millaif de cstówyé'kiftcar. • ^' " ' ■ •■ • 
'17.* L¿wméVcÍ(Í¿ de ek&w productos son actüfííiiente: ' 1>óíráA^, Gi^ GuaiííijJyAtoj San 

Luis Potosí, Querétaro, México y Puebla. EÍ pritñétb. de esíós "áídiiiadbs ek(i¿^ dimítante de éNUb villa 
setenta /egüiB¿'^ííos démay^guardañ'^ que marta* W'dfeiíbtért) éóSWon, y «el camineVe los 

une con esta municipalidad es el Qaciopal que re¿6rre la lÍTiWbéhiéüü de diíi^ncias hasta CíhihuaA 
Lúa.' '^ ' i ' ■ -'■'■''"■' ■ ' '■■■: -.n..:.. :.. ...'..: 

18. ] 
86 iiáce 
ta'¿iui] 

19. Los nai^tañlés aei m\micíp] 
te no hay cría de ganado sinq en pequeña ascala. Los ^ixé se destinan á los trabajos agricolas^ • entare 
caballar, múlkr y vacuno, asciende poco mas ó menios' á tres itíil cabékás. 

20. Los'giÉüyámepes fi3cales que tienen actualmente tbsteírénoA en esta mvñicipaiidad, tscn el ótíio 
wi TOiñBx anúai, que ingreílan á fes arcas del Estado, y 'el So '¿%'dé la Federación. '• ^ : < 

21. Los gravámenes fiscalesi que tienen actualmente los' '^iodtiftos que se cosechan at][uí,>É(^ OO^efll 
'^l quintSl de algodón, "cuyo impuesto ingi'ésá'^r mitildllil EátaáiJ y al municipio,' y el 'Uno por eifen- 
to sobre los déínas, que tembien ingresa al municipio; "S^iéta'dfeáite y en lóstiiercadotí de -ccaisuiiio 
de dichos productos, el Ayuntamiento ignora los gMvíUnénes <]^^portaráni ' • 

ií ]^preciosdeWldósyjornaled'qtfe'sé'pa^nel!t<^^ realefl ' diarios 

en.éfeáítVo, ó lin valor equivalente en met^cánciiaá; que éá'con lo que generalmente bé hacen kii pftgoA 
El trabajo, por tanto, está muy viciado, en razón también á que traoaja el jornalero tres horas diarias 
se le hace entender que gana seis reales ó im peso; pero como las mercancías se le dan á precios subi- 
dos, en realidad solo recibe tres reales^; ' |<í • ;/ . ¡ < | ¡ ; ' 

23. La población de esta municipalidad, según el último padrón general, es de veintitrés mil habi- 
tantes, y se ocupan diariamente en la agricultura cinco mil hombres. 

24EI AyQn¿kmieñto-no.iieBfr«A4irQMh|;riá^ . ...^ ., ^ . ...vmv< 

25: Kófieem|>WÉ^^!ihki^8énla*e^l^^ la despepitado*», U 

désgranadota y la'tríllaacM; tanto de vapor róúMviiMi iñotdr de aangr^ £1 valor de t la primei» es: 
96,000, de la segunda $500, y de la última $3,000. v \í " ' 

86. 'Se inppartu del etfranjero estas maquüiariaa^ á éxteepoion del Bfiotor de aasgre» que se coinstru- 
ye aquí. 

INFORXE<l.— 18 




62 

I 

una parte, el imperio Alemán y el reino de Italia por otra, formar un proyecto de eolpnizacion bien 
estudiado y basado sobre el presente bosquejo, y someterlo á los Ministros de Alemania, de Italia^ y 
al Cónsul general de Suiza. Ademas, se les debe dar todas las garantías posibles para sus sAbdit6s,ooii 
el fin de que tomen interés por el pYoyecto, y den á sus respectivos Gobiernos informes faToraUe^ 
sobre él. Con esto y con un agente honrado, hábil y entendido, se puede asegurar un buen resultado. 
El trasporte de las nuevos colonos se debia hacer en los meses dé Diciembre, Enero y Febrero; pof 
ser meses en* los cuales se conseguiría una gran rebaja de precio de las compañías de vapores tnua- 
tlánticos de Hamburgo y Brema. Como en la estación de invierno tienen muy pocos pasajeros pon 
Nueva-York, hacen menos viajes durante este tiempo, y por consiguiente les sobran buques. 

Mixcoac, Rancho de los Amores, Noviembre 22 de 1877. — O. Besserer, 



XSSTAIM» BG BVBAl^O^O. 



SANTIAGO PAPASQUIARG. 



Informe del Seílor J. Antonio Diaz. 
•• 

Mq honro con dar contestación á la suprema circular núm. 16, emanada de la Secretaría de Es- 
tado y del Despacho de Hacienda y Crédito Pdblico, pidiendo informes sobre el estado actual de la 
industria agrícola en la Nación; y cumplo con este deber, sin embargo de- estar persuadido de mí in- 
suficiencia en la materia; mas ¡en esto suplico ávd. se digne considerar el que, jara verificarlo, solo 
me anima el deseo de cumplimentar la suprema disposición, reasumiendo los puntos á' que debeii 
contraerse el informe eñ los táminos siguientes: 

' 1. ¿Cuál es á juicio de vd., la extensión de los terrenos á propósito para el cultivo, en la munidpa- 
lidad en que están ubicados los de vd? 

Informe: La extensión á propósito para el cultivo ascenderá á la capacidad de cuatrocientas cm- 
cqenta fanegajs de maíz de sembradura. . 
. 2. ¿Cuál es la extensión de los terrenos en actual cultivo en esa misma mimicipalidad? 

Informe: La extensión podrá ascender á cuatrocientas fanegas de la misma. semilla en actual cul- 
tivo para la siembra. 

8. ¿Cuál es la extensión total de la propiedad de vd. y en quó proporción está cultivada? 
■ Informe: La propiedad del que informa consiste en doce sitias, y de ellos solo cultiva cuarenta fa- 
negas de maíz de temporal. 

4. ¿En qué proporción están los terrenos de regadío con Ips de secano? 

Informe: El que informa soío posee el. terreno necesario para seis fanegas de la misma semilla, de 
regadío. • * 

5. ¿Qué obrad artificiales se han realÍ2Íado á fin de procurar agua para la irrigación? 

Informe: Para los terrenos del que informa éste, ha edificado en el rio que pasa á inmediaciones de 
esta ciudad, una» presa de estacada para la toma de agua. 

6. ¿Se han abierto pozos artesianos en la municipalidad, y en qué némero? 
Informe: No se han abiertos ningunos. 

7. ¿Cuál es él valor máximo, medio y mínimo de los terrenos eh dicha municipalidad? 

Informe: El máximo del terreno para una fanega de sembradura es el de $ 50, el medio $30, el mínl-^ 
mo $20; y de los sitias, el máximo $500, el medio $150 y el inferior $100. 

8. ¿Cuál es el valor de la propiedad de vd. con edificios, aperos, etc.? 
Informe: El valor de la propiedad del que suscribe lo considera en $10,000. 

9. ¿Qué productos se cultivan en esa municipalidad y en qué proporción? 

Informe: Los productos que se cultivan son las semillas de maíz y frijol: en proporción de una 4* 
parte de ella 2* respecto de la 1' 

10. ¿Se cultiva el café en esa municipalidad, y qué extensión es adaptable á este cultivo? • 
Informe: No hay cultivo de café en toda la municipalidad. 

11. ¿Qué cultivos nuevos podrán introducirse, y qué importancia tendrán? 



63 

Informe: Nlliguna otra semilla podrá mtroducmje por falta de irrigacioiL , 

12. Ademas de los cultivos de las haciendas de esa municipalidad, ¿qué otros esquilmos tienen és- 
tas, j á cuánto móntati.3us productos? . « 

« 

Informe: En -la municipalidad no existe hacienda ninguna; ni en los ranchos circunvecinos de la 
cabecera se producen otros esquilmos que el de ganado mayor muy en pequeño. 

13. ¿Cuántas cosechas se levantan en el año? 

Informe: TTna sola cosecha se levanta al año, dé las semillas que se han mencignado. 

14. ¿Cuál es el total de la producción anual de esa municipalidad? 

Informe: En materia de setnilla, considera el que informa que asoendérá de veinte á veinticinco mil 
bmegas de maíz, lloviendo con regularidad; y en los escasos de agua, de seis á ocho mil fanegas. 

15. ¿Cuál es el total de la producción anual de la propiedad de vd.? 

Informe: La producción de semillas de la propiedad del que informa, es de quinientas á mil fanegas. 

16. ¿Cuáles son los precios de los productos de esos terrenos en troje? 

Informer El que suscribe considera que el valor de la semilla en troje será de \in peso á doce rea- 
les fanega. 

17. ¿Cuáles son actualmente los mercados de esos mismos productos, á qué distancia se hallan, y 
qué clase de caminos, los unen con la municipalidad? 

Informe: Los minerales de Gavüane.^, San.Dimas y Topia, distantes de esta cabecera de 40 á 60 
leguas, son los mercados de expendio; y los caminos por donde se conducen, bastante escabrosos. 

18. ¿Cuáles son los medios de trasporte y cuáles los precios de los fletes desde los puntos de pro- 
ducción de esa municipalidad y los mercados de los productos de la misma? 

Informe: Los medios detrasporte 6on por medio de hatajos de muías y burros: los fletes, dé 4 á 5 
pM» por carga; y el valor de la semilla en aquellos puntos,* de 6 á 7 pesos por carga. 

. 19. ¿En qué estado se encuentra la producción de ganado, cuáles sOn sus clases, y cuántas cabeisas 
creevd. que haya en k eona señalada? 

Informe: El estado de la producción de ganado mayor, único que en esta zona se encüentua, fxmsi" 
iera el (}ue informa, que. será su número dé seis á siete' mil cabezas. 

20. ^Qué gravámenes fiscales tienen actualmente los terrenos en esa mimippalidad? 

Informe: El gravamen sobre i^cas rústicas es el de una contribución impuesta del doce y medio al 
nillar, comprendiéndose en esto el 25 por ciento federal con que ^ grava toda conttíbúcion. 

21. ¿Qué gravámenes fiscales tienen actufdmente los productos de esos terrenos; desde el punto de 
srodu^on hasta su venta en sus mercados actuales? 

Informe: Ningim gravamen se ha impuesto á los productos de terrenos. 

22. ¿Cuáles son los precios de los sueldos y jornales que pagan, los agricultores en la demarcación 
señalada? . • 

Informec Al sirviente, en clase de acomodado, 6 y 7 pesos mensuales y ración de dos ahñudes de 
maíz y medio almud do frijol semanario; y al jornalero,* á tres reales diarios. 

23.. ¿Cuál es la población de esa municipalidad^ y cuántas personas emplea la agricultura de la 
nisma?. 

Informe: El que habla no tiene conocimiento en esta materia. • ' * 

24. ¿Cuántas personas emplea yd. en el cultivo de su finca? 

Informe: Los sirvientes de la finca son doce hombres; y para el Cultivo de la misma, en ^a témpora- 
da de aguas, dc quince á vemte. 

25. ¿Se emplea alguna maquinaría en la explotación de esos campos? EIn ese caso, ¿de qué clase es 
ella y cuál su valor? 

Informe: No se emplea ihaquinaria ninguna »para el efecto de que se habla. . 

26. ¿Se importaú del extranjero esas máquinas, ó se construyen algunas de ellas, y cuálesi« en el 
«ais? . . 

Informe: No hay importación de máquinas extranjeras, ni ^e construye ningún género dé máquina 
^ la municipalidad. • . 

57. ¿EUnplea la i^cuUinra de e^ municipalidad, agricultores y veterinarios titulados, ingenieros, 
maquinistas, químicos, etc., etc.? 

Informe: No se emplea en la municipalidad iiiñguno de los científicos de que se hace referencia. 

58. ¿Emplea la agricultura en esa municipalidad ganados extranjeros, y en qué proporción respecto 

e los criollos? 

« 

Informe: No se emplean ganados de los que se hace referencia, ni se conocen en la municipalidad. 



64 



29» .^Cuál es el precio del ganado, sus nieroíados actuales, gastos de trasporte y graváipeneB fisdles 
desde las ¿aciendás y ranchos basta los. mercados á que se lleva? . 

Informe: El precio del ganado en esta ciudad y los ranchos circunvecinos es el de 10, pesos por ca- 
beza; en él mercado de los minerales ár que se conducen, es el dé 12. pesos, siendo el importe de lajDon- 
duccion 1 peso por cab^zi^* i * 

30. ¿Cuál es el premio, del dinero para las negociaciones agrícolas? 

Informe: En esta mimicipalídad no solicita ninguna persona dinero á premio para h^ilita^ •el fas- 
bajo de la labranza; y lo que se solicita son. infectos para impulsar sus pequeñoá negQcio&. , 

31. ^ajo qué Condiciones y en qué forma se cpnsiguen aÜi empréstitos para fomento, dé IdA. negíh 
cictcipnes agrícplas? 

Informe: Queda contestado con lo que se ha informado en la anterior pregunta. •. . ' . 

32; ¿Se experinienta en dicha municipalidad alguna ^escasez de moneda acuñada? En este ofiBO, 
¿qu^ medios de cambio sé emplean para sustituir el metí-Iico? 

Informe: Como, las negociaciones en esta municipalidad son tnuy en pequeño, no á^ experisienta 
la. escasez de moneda acuílada. . 

33. ¿Qué medios considera vd» que debieran emplearse para, dar salida al iexcéeo ^e. la prodúioQon 
agrícola, en manei:á á extender el cultivo sin riesgo de envilecer los precios? 

Informe: Como los productos de la agricultura en la municipalidad, son las semillas de maíz y tí" 
jol, se consumen en ella ínii^ma y en los minerales antes didiós, sínenvilecér loai precios. 

34 ¿Cuántas personas mas cree vd. que ocuparla la agricultura de esa nfunicipalidad, si se lógiqp 
ensanchar sus mercados, ó aumentar el numeróle sus consumidores? 

Informe: La ilustración del* Ministerio podrá calificar en esta n^ateria, en el, supuesto que «Mi» 
manifestado la capacicCeul' de los terrenos cultivados y por cultivar. . ' 

35. ¿Qué industrias considera vd. que sería posible estabíef;^ en la municipalidad 6 diktntoenqw 
están situados los terrenos de vd.? * . > . * * i 

Informe: El que informa jiizga que la labranza es la única industria que podrift aumentarse por 
medio de la irrigación! si fuese posible, kqn pozos artesianos. 

36. ¿Qué clase de inmigración cree vd.. que convendria á' México, y cuáles son las condidcmea^ á 
juicio de vd., de la realización de tal objeto? . 

Informe: Contrayéndose el que suscribe á esta muiiicipalidad, considera que la inmigr^oft con- 
vendria de labradores y en el número pequeño que se considere necesario, respecto, d^ los terrehOB de 
que se. ha hecho moción. ^ . • . , 

Estando concluido el informe en que he procurado satisfacer á las preg^tas que se han trasénto 
á ésta, de la circular donde se han tomado, he cr«do oportuno añadir por vía de informe, el qul* ím- 
pulsándose- el ramo de la mineria, existen en la miinicipalidad distintas minas que pudieran tira^ja^ 
se, encomendándose, y con fondos para el efecto, á personas de inteligencia; y este ramo índefectiUe- 

mente daria un resultado satisfactorio. 

* 

He cumplido^lionr^ñdome con el imforme qué emito, deseando únicamente que satisfaga de algnoft 
íDianera el deseo patonótico del Ministerio de donde trae su origen. 

Libertad en la Constitución. Santiago Papasquiaro, Marzo 12 de 1878.^—»/. Antonio DioM,^' 
Secretario del Despacho de Hacienda y Crédito Público. 



El Supremo Gobierno del Estado me ha honrado cóñ dirigirme las. superiores circu]|U'és números 
IC, 17, 18 y 19 de .1? de Agosto del año anterior, dictadas por la Secretaría de Hacienda y CréditcF 
Público del Gobierno general, con el fin de 'saber cuál es el estado de lar industria agrícola de la Na- 
ción y. deaias ramo^ que constituyen la riqueza pública. . 

Preciso es decirlo por mí mismo, y aim considero necesario -el hacerlo,. el que soy. un hombre po- 
bre, que no tengo propiedad si no es en una pequeñísima, escala; por otra parte, el que tampoco po-* 
seo conocimientos para dar un informe capaz de ministrar al superior luces, bastantes para que Ue&e 
el objeto que se ha propuesto. ' Mas ya que tan bondi^dosamente el Gobierno de mi Estado se dirige 
á mí con aquel objeto, quiero darle una prueba de. que acato su disposición, y contribuirá con mi 
grano de arena; pero me limitai'é á informar la circular núm. 16, en cuanto me sea posible, y hadán- 
dolo por el orden de sus artículos .desde el 1^ hasta el 36. 



"1 '■ 



65 

1. La ^^di^^ion & propósito pi^va el cultivo: se eaJcula ¡eiiiOpO.. fanegas de. maíz de aembradura en 
ista municipalidad. .liv.i i/ (».- i- -iíi '-•■.,•.;■■'' / '•;'-,(' .■• / ■ ■ - « "i . 

, 2. La extiepaipii jKitdNkrasoaAder á li^ inisiiiafií 55Oiaiié0a3i ñt'tíi áotnal cuHiva 

3. Ko teiigQ,teiT€a|otí.pxx)pi«6 q«|e sepUedag^Aulti^aró^^ 

4. Los terrenos que se pueden.rorQgar énrel laluai^iáo /podsáa B9é, eni sa-toialidad, oomo de 00 á 
Mf fanegas de siembra. 

5. Para prójpfóí^lcáiár el ríego^álge 'teireno^ solo se, .acósíumora nacer, prépas en ¿I tío, de estaca- 
las de madera y rama, pues aun4üe nay una de piedm y mezcla, no se hace uso de ella hace algu- 
no6 años. 

6. No hay nii^un pozo artesiano. 

7. El mayor precio de terreno para una fanega de maiz de sembradura, es de S60, y el ínfimo de 
125. £1 valor máximo de los sitios es de $300, y el mínimo podrá ser de $150. 

8. No tengo yo propiedad si no es en;CHiid(A<>Íito/qieAid.|)bdrán valer mas de $400. 

9. Los productos que se cultivan, son: maíz, frijol, trigo y varias verduras, siendo superior la pri- 
mera semilla y en ima escala 4!,- 5? y 6? las demás. 

lO* NA^^e.cjütíva.e^.íftfffft,^^,^^ . , .. ........ ,. .. .,,. ^;,,^.,i ., . ,. . . ;. i 

,X1^ Pad2Ja;i^p4A;ijG^ .]^ $^q^l)i:9, idsej algotlan» i^üímqxielfl iprlncipiúrrJDo fMródtj«k)aT!eata : fÉnfltita» 

IS. En^lamimibipálifladimlo exMten'dosíó^t^ 
gaciones, que producen solo esquilmas de ga&ad^^ Majbr;'^ )JkB semillas^ (i¿ (fáé átÉÜeáP'ltf^'baMbdó'y' 
sua productos^ podrán-aér^tt^ añp eoBum, deaO^á; lajOOb 'tÁí^gáJá'tdiíA, (dé l>,eOa'f£Q(A;l5r<tféf>tÍá¿o i á 
400 cargas, produciendo po¿Q> el ganaicU^ p^ tto iM-gtibidé <^1 üAiáefO'lde ^MaHteulo.-' ' '• ^'^ '■■'"•' 
la Solóse levanta 'UDaledMÍdili 4^ ^ ' .i). i 

14 Queda expresada-'eelé'ptíagílníláí «»iéi>'ki*hiüte«lí.í'» •' ' " ■• '«'J '^'í ^'' '^' '^•^■'^' >i^ri?¡v,h"i rJ =. 

15. Repito qu6.no tengio^'pfo^id^Bkdes, pik'|K>d«t i^kpréaát nti} ^diieéiénílak^' 'I ''' ■ '-'- > 

16. El precio común de las semillan, «aiit]je;^cuesUÍ ¡d^l'^ésb á 18 féellM tíJt^é^fié tiíkl¿\ Wde 
Iiyd,ílel8realef á8fi^,yÍ6¡petfo¿¿a^ '"í =•• 'i ■' '.••■^■.■M ^ " ■.'■•í-níí' • '- ' • ^j^ I ' 

17* Los men»Kk»i6nM((M'^ró>dbn^ deí los |^iMKié(dé ¿oscichadiíiá efr 6^ tmúñéip&Hááa'; Wii:^ 

k» minerales dé Saii eimasVI66/rilto<»i7dpi(í,' lí^títtí^Y'oitoé féqñeñósl, ^Sié dMejí de ^'¿ábe^' 
ofl(a;ds4báí70l^gwiis,*yi««y-M«í|i^ ; ■-!! jí.':: > ■ ' .í> 

1& Los di«lioé d«^i;ftá^yié sé hÉk^BÍ( l^U:^ dé ttlüietí é Wtróñ,' impoHandóltü 'fleté dé IN á#^ 
carga, y el valor de las semillas es de $6 á $10, carga también. ' • - ¡ ' '; • ^^'" » ^ * - ] «jtí" 

•19i dolf»^Breíití«wnttd'ei]^M^ tíayol<, y dtf i^úmeró pfWáséi^'flelóá ^1^2,000 

cabezas. .OO»'. '.iwi ■ ítÍií: í-j v 00^. .i. .íí..iif: .-ii .h :.--^iii' » .. .7 <'■! ¡ I*. 

20. SI g#aTám4n soim fiñéte'rdMicaií/é* él'de 'küi')^^ en ititl^<d^ Itíáñdia plt^at el 

22. Los sueldos de los jornaleros están reculados á 3 reales el dia. ' "' ^^ ' ' ^^'''' 

23. El número de* )itoMbitites dé ééMi taítítíciJMiliaad -ÍKWhrá séf él'dé 4;00a, y aüü^lié eñ't^ii^ 

24. No ocupo á ninguna persona, porq!«éí«a^ií¿6:fintító tóigüliáisJ''' " •»^'*»^' ' "- *' /'•Í'ííí-^'Í:* -! 
- 2t. No se enoaeti^ ^^ esbr múiíieíp&ó liía^ttíái^ itiU^únÁ "^éM él é^éMd dé^ t(}tíe* éki h&Uá. ^ - ^ 

21. Nq seinlbtfodlRIéá'ttMqttiilk^ ''<'-• • ^ 
27. No se emplean científicos ningunos de los que hace referencia esttC pk^^ntíL '^ . .1. - .» -. 
2^ Nohay'gabadoscrti*iij«tt)«^^ ' * '•;•• '*' 
29. El precio de cabeza de ganado es el de $10, en esta ciudad; y én los miné^íéb, der$10'á flS.^ 

¥a jornal de i<¿'Oonduot<tfesiM^Vr^dR^$lV!ÍiÁ^^ :!.!!> :v 1 i* 1 

)». mse aÍ5oMumbtu 'én'Má''titidad; íil^blSBiídd ^'ij^^áerál, dar dinero ^ premia ' pkrá elniiMís 

m^M/dmi '^*' '' • ' S^ • V ';...;-f1 1- -:ir -i-'f rü:. ,.;:.! Oi- ■ í- - i..: 'i • : .'ii. •■! i-. ii-m. 

*, -Aii J ■' ''x^ i-'Ii -'ix-í '■• "^ ■ ■■ ' r'''''-.r ••»" '■•' '■■■■ "¡ "•'' ' ■ ' ' *' " 

31. Qaeda contestada esta pregunta con la anterior. ' . , 

32. No e^Ksa9<^ en este municipio la mon^ a9uñ^da, y 1^ que exipte la considfnrQ .ba^tantp para 
atender á los negocios del mismo. .•••>.. r 

3S. Lo8{ prod^Qtps ^^^¡^ mu^ipipalidad 9? fsonsiww, en 4u mayor part^, enteUa misma; y Jbaque 

tienen q];6r^^pM:ae,á lo9.iquQ^es,(4^ ^qiao^ ifueía^ \mi^ no orebiijan fmiicho sas-preeios; bmmI'SÍ 

pudiera hacerse la conducción por caminos de rueda ó f errocMfiílb: 4^iwa #aúy giaade^ Jta ventajas. 

ufFORjus.— 17 



67 

Queréiero y México; distando de la municipalidad, el pñmeixn aeieotéJ hgúifí dfi ásie; á leiodenÉ»; la 

que ivIü:^ íqI: derrot^iro^^WilBii'^iewto «1 oamim q!ae;ld»;uiie.opii:la Jttiañttananidpa^^ 

qiMe ^xHrrft la düig€>n<¿»ráftrki Jiíp^i4a .iR^i»o|y.á\Ohilinaí^iwk- -. ...-ji<:.íiii->jii;'.''ia'N'-;-)-.hiiií-ív;ii .i.»vijí^ 

19^ tiP^ ma^w^4^ kiMgpo4e,fioiLefMnr99ty¡<tft4vot^ 

19. La producción de gani4Mi»e«taBjla^ liia^ tetado: >aM'Cl«Mb s^'MttWM^.^qilMiláriy eahí^ 

^ I^.0ri^^9^4n|i^^í^ei9r(|U€^iUi0^ 
al millar, que ingresa á las arcas.del Estado. .:i j /u^juj 




TOÉ gor quinta} %lal^6ii;i^é^]iigiréi9& ]^mi&d ái 

pÓ¿ dentó s61>ire'eÓsé(¿Ká'ídfé^úkmé^'É^ lói^'gtu^ÜlWéblBS qué; 

pió hasta sus mercados actuales, tengan los referidos frutos, ademas de la cuarta parte federal '4^^ 

por supuesto causan aquí. 

22. Los precios de los sueldos j jornales que pagan los agricultores, son de tres reales diarios en 
numerario ó un valor equivalente en mercancías, que es lo que generalmente ^e acostumbra, excepto 
la pizca de algodones y corte de trigos que precisamente pagan en efectivo. £1 trabajo estaría justa 
y equitativamente retribuido, si se reglamentaran los pagos con numerario; de aquí seguiria el ade- 
lanto en el ramo de la agricultura. íi^iLlil -'I /^Lll/ 

23. La población de esta municipalidad es de-4|800 habitantes, según los últimos padrones; y en la 



agricultura de la misma se emplean mas 6 menos l,pOO hojubfes^ , 

S4. úii-Mi&iémtí^'me'mit^m^ ■■•■ ' "" 



■ -. ,i.Í ., i" t.íu •> ui'V iiiifdiiíivA 






mcipio. 



;¡W ^uiJijJ -iRÍí/-. i) í'.i íi.;>i;i'i. :■')'. •:''*!,' 'íf-' ■*»'! ''»'' '- 




29. Eji fMfi(^ deiligiB^P^ Q9;49^i$]iftfvpr4fttoaa/^li]vtwi*i^ wbewiiíaiMaiilsus 

lpA¥ámaiMa^oiütoMR-..4ia^ T^spcdid eontevi tl,8égfÚMlií«i)Clfe.« Jb 

ocmtfállpie!^ el.nmmoiP4iim pt)B;ii á^dMriirdidcarédUi de^iMlailJB^ áim pisa poi^edfett'ídl* pit- 
meio/yrxiíMcwt^ifos^ Mgtttfdokrxai^yoagilyváJi^ mtadbípai; aileiidU»4ilulfólp% 

adiciona iI)!fM ^i4 ü^ta^^ r.í /u^^r.ií .•■-í.íim .n niii^;r i I. hídIov I . mi -¡Uí*/. \í\ ■•.-/>;»". ...iuio-i.[ .f{!¡i«{íilí 

• ^St.' 8e ^tbkkigmi m^pié^myM'iaiá^tó mé^ú^óál£áotiek'Í¿m^^ &$iiuñéi?t¿''ii<tó(^áb 

eB]MWdaÍ'te«^frúidájfo^ 

do mas, sube á las dos tere 

^báribÉ? y ^\i4tM' éi ttójé. 

á una intervención rigurosa por parte del refaccionario, y en suma, no viene i ¿k)^ áqiiéT mas 9119^ un 

i>bediérité serv»ói^'iK»tér>&^ 

que desde el uno hasta el dos por ciento mensu!&t dH íéiiijfi¿íiií sB&lli et sa(¿b qtSie' íresultít Hqqic^dtQ pt eré- 

■tftó^tiftícéidñ'álío '/'•'' " í' '*^*'*'^* ^■'' -"í''''.- '"í ''** ''^'^ ' '^*^'** •• ■■^'' ''' ■ ' f'- í ■'•';• ^•'*'' '"'^ '• ' •• ''•*•'*» -"^ 

E}Suwemo\ioDierno dé la nepubuca se ha deservirme respetable atención soplad este impof- 
taUtid puntb, qué es Ik remora a los á¿ribuIto]%s dié eave municipro y de la Laguna en generaL 




eiro 




godcmes que se importan del extranjero, de U^;pí^fiíátl^qi^mi9¡^^^^^ 

34. Este Ayuntamiento cree, que si se lograra, por los medios* '¿g¡toc«á d ds,< 'éwün ídbt ar >•> MuASiolnla 
agricultura del municipio ocuparia otróéiiiltí^ftédgiipeíaonaB qmejBeiiattpan««iptiÉihiihnte»én -egéé rilmo. 



'A /^ M ^ ,TaMr.j0ntím ff jnéjmfL'T.^^^rxntfif^timtíKfíisi <m «i municipio la üabiíeaeion de te^dos de 

wr.,!*- 'j!«a* "íjíí^ Afl .-r«f; a#i. 4im .-fef & -^uioMiCia ^fí tai okjeto/fsreee de Jos datós bistóricds y de la ex- 
|i»!n#sM;^»r^.0WGr¿'4 nt^aissasi^'a» ¿«iaifíiX HjiMhrA pae», el Siipi^Aó QobiémddéS- Estado, c^^^ 
.r- í^ . - . ..- - . .r- r .... . ,.> T-r, :T-r«ríira ^ta iTorpí^racion, no lea eí. posible l'Widü: uraivies tan 
árrtfMÍfta-írir.^ .f^tawr..*Bft 4»;. aíw<^ iMK'tt^*:. PnntiiBtte de ia Rep&Ulca. 

.'Ur;r,^-r. > .i:» .r<.^^ izfSBiBni Ji TrnhfToíf) «koflafr. « MfT^ arOí Gobernador que 

aarnforma ri.j.-7rxiBBiii»ai£ft «.»-.£& -iiaa. porno :ener importaiMÍaédél'muftieipiO''l0fir tla^ á (jtíe sa 



A^ALjL.iez trrrirr:^^^.. — .1': ryiaPti jtagT'-.ir^u JLtj Dcspacho del Suprqffpr OotiQmp del Efi^ 



1 



. I 



ULA DE LERDO. .:, j ,í 



■< : - 1 •■ 



Liearo ^J^^enL*A üai it: - ila ie LdT«io. — Dlula cuenti^.al £L,^j^ta]P[k^t^ ^ eafef muní- 
drii. zLxi !;i :ir:uiar x.liil JUü ie ,:^ Scrtirecina. fecha 27 de FeVrero auterior.>.eii que por dispoaidon 
. lieT «r. Crt.cvmaJi.r -?« ?;r^-r -L rs::icir ^ Ji v^jrporaeion referida para qi)^ ?^^* ^T^ ^^ posible, losin- 
fornies re-üiius per jí "í^^r^íarra it Hücieada en circulares números 16,|^7* \^ J' 19, fecha 1* de Agos- 
te- iel iñi: iniceríur la 3i::<na .vr^otacioa aa SAX^cdado las respuestas siguientes: ^j^ • 

A jLá ^rríiTiHíSkí j*:na;!i:»ia¿' ta .Sk ^ixrr'iiar aiim. 16; », 

I. Á juiii? ie í^w ij'iñtaoireu&j. 'á •¿xteiLsiba de los terrenos á propositó paíja el ciiítiyo en la mu- 
nicip&liiia»! rs ie ^utó i*i ?«cv.'!ici& y ,*iiic»-* leguas al N. E. cuya propiedad es de los Srés. Jíiañ Ñ. ílo— 
res T aeDMcr:s le ;. . •* iaa E^oa»? -J^meoee. **' ■ ^ 

E«tc tarmxw. vj» ila¿:ah*^IelIa0ftOk^ a i» hiiigiiite eiKb«bé]*ati<^^f(Mníia m éid^eiiser y pbHoiresco Va- 
Be. de».>aÜMhá> iesitf lotíoicu» oaimpcK 'iLftLaguaadel Tflbi|&Uto/' en'cmybs^onfi^ 
IM ei rkiiie "Naaí' «a aaua aBüBKW«í& Echa csieundado 'por 1m( eiettá»^ detlominadas^ del Jdbuco^ 
d^l 1abnaLAit«^ de 1*m Aitmu» y ^ &ii. ílwMitinn y al Oesta por^')coydillera He sietHlfi* iñiilérftles éb 
Mapimi. pn:IoncA::c.:íkí al N.tío rvr <¿l volcan del mismo nombre, hasta la anít^utl lPáh'trifcIiÍ0.- 

En escota ucrei3iü«. pi^jpú:^ yfuacigalailtfay ¡Ma el euIti>?fQid6l;aJig6clon,¡bafitaifia[iÜM 
dos años para ccs^'íur 3¿m.Vy,a^cs>i «íI truftí. y es posible ftu pi(ltj¡i{9.p9;?:me^o d^ unajc^bra arti^cial 
consistente en un acuiecvicco raca ccwüar y cutcklucir el agv^^^efK^q.l^ fumosa .ds ^an Femando;, «^y^r ^ 
tá á media le^ua de e«ca ¿xcúftCíL^jti al Sur, b*s;ia Ipfijmenc^pnií^oPtlW^P^ . 

i. La extensión de loi» terrvnv.^ eu a:£ual cultivo en eata,n^vf^fú^U<]^, ip baj^,de 1,9Q0, i^a^figf^ 

- - ' • # 

de sembradura do niaii. ■ , . .i..!. :í ; ■..-t . i'-i-. ;.■'/■, ■" ■ 

3. La oxionsiou t^'tal de la jirv^'Wviai en este municipiae^.fie 1J25 leguas ciiafdradas, y está^t^ti- 
vada en la pn^>rciou q^ue ex^^cvsa la anterior respuesta.. ., :^ 

4. TíhKv; K>s terrenos* que foriiíau la área dicha, son de regadío, es decir, que hay posibilidad-de re- 
galase, a exoejH:ion de Us i|^ue vvuj^n el pié de las sierras mineral^ de.Mfipimí al Oe^te, ^(jue^ serán 
diw leguas cuadrada^;. En tal virtud, puevle decirse q.ue J^eI proporción ¿nc^ue est^n los tjerreiío^ de re- 
gadío con los de sei'ano, es en su totaliviad los primeros. ■ , • i , - . : ^ i- 

5. Ijla obriis artificiales que se han realizado cdñ el fin de pw¿«^*ag^ jifi^^ta íiriga^ 
ten en una gran presa denominada "CalabattS,* qué sé'lkift cóiístrúido en uh'''estrecfo montiinA i 



montiufia m^bro el oaiidaloso río de Naaas; á una legií^'a;! Este (te éstá'V!ftá,'y'ótí^tHés {ir^, *tttin- 
quo il^)on<M grandoH/peto do bastante importahrfa,' qHké ¡fe Vleftófciña^ l^tí F^áíi- 

do 3* do Santa Margarita, eonatímida'^ sobre el mbíñotíb.' " " " . '/; '|^' ' -''[ ' . •' '- 

Tolla» guardan la distnneia do una legua, Y el ^A' que fcdrttien6ti'basti'i»í* la íriígaelon^^ áe Ids 
Urti^mH ^ a<»t\ial cultivo; y im las grandes avertídatí, 'paisa ^bre -elltó el a¿uk que va & fertilizar itó 
Ulímívkh dol Teriuo Kntado do Ooabuiia. ' : ! > , > . • 

a No Ho han abiiirtü pozos artesianos en esta muhiéipalidad. 



.7« 

S7. No emplea U agiicnliun dQ ésAa ibuDioitnJidlid nttsque sgriei^^(^tM.l)r.nMqilifM«M«.'prMÍcoB 
y expertos; pero ninguno titulada i^ .'■ i .-'■■.:■) ■■.,., 

28. J^gsnadoa qteemplea l»6£rietdturadfllamiijiicipaUdKlBOQe4pUfls,,3.. . ...,/ :;! 

S9. -Noi ^j cría de guDMU» ImMabte {tftt» ^ftsportu' al merg^. If(^,^,e^»]:w>i M,,Hitni?du«^ 
al municipio, procedentes de los parUdos de iCuentíaiBék el Oro 6 Iudá,|d^¡.a^ £!Bf4Klil'i^,,!V^]i(n; fe 
dsX16&Sl£por csbem, vaoum^y.^Selcabrio. ^: '■.,.-,■■■<■... ■■^-vy.'.^t.: t .-' A y 

30. jEl^preaúo ddl dinero , pan, li<AIK«Si»iacioQes4^prlc«Us, es' desde l.li^fjl^ el: g, jpiy ^^y^to ff fflwfljij. 

31. Los empréstito» p&ra fi^di^to 4^ l(i«-,negociacÍ»i¡i^ agiicsjae, adó» a^ ^]mgneo.^igú, ff ^ i^ ff nui,- 
do en formal prenda los frutos, 6 en hipoteca espeí^^ Job .pre^oe eu que s^c^^vai}í¡{tfig;M^ ^tÍii- 
tetm dicbti; réeiláendo Wfílao¿'>ní»!eí«í^9ÍÍ>» J solo el dinero necJáj^,ji^,gagp|^,j¿^p(»; dp, al- 
godón: oUigándoM. el 4igrícu^r á pti£ai;,^8$t| enipréBtitos,co^.£iutos;á^ 

bajo del que pudiera venderlos aqui mísnio en el tiempo de la cosecha: sujetándose el.ipi^HiQo iigi^- 
«ultor á una pennanBDjteintervencÍDn,del|Cefaf!CÍf;9iarío: y en una palabnt, eaQstit:^7éi}dpae jBl-ofme- 
chero en un servidor del prestamista, á quien, en semejantes condidones,, casi, nufu» «^1^ {luei^j^^p^- 
gar surefaccion.é iuf^re». El Supre(a9;f^biemo haría bien en fijar su ^taatfn^asf^br^Mt^ PK>^to 
y remediar en lo posible el mal. ,, ^. .,,..,., j.¡ ,,., . ¡,,. 

32. C^ motivo;di9. quilos hacep<(J^d9^,4^ la muniápaUdad pagan C9niifen;f^^ se 
QXpetimetttaeBaaAfi2deoumer&riq,.y U, ,9^9^ de trab(^}»dore8 tiene .qae emplqaf;: elif^bio 4e,,Hff«p 
ioercancias por otraa qoe mas les spiíijec^swias. El contercio, pues^ que es, b(i|8tiH)ie',a^y(f, e^,je^ 
{iliwa, tomaría mayores .pTTtparqij^i^, 4 I9? pagc^ en diclbs hadl^dfis ijse e^aJ^íepieran i^, 4h*^F9 
«))»ot*recejiist«y©at¿tfrtivQ,.,;. i,^,-,^ ,¡i , ' ■ ; .., ,¡j[|,.j , ,^, ,„-.il.-. ^ 
>: 33... GsteayuntMoieittftb» fijado t^'^>^9Í?ii sobre el c(;>BtenÍdo de|^^'|)r^l|tintA,^j,,acJQ ^ 
cuentra como medio á ensanchar el cultivo, el que-se graven los terrenos no cul^va^,'de,|if^,^)yuf^ 
ra tal, que superando el impuesto al que se pagappr los cultivados, tuvierafe^ pii^pietoi^Q q^«qcpjer 
W¿ni labiwloa li vend^^ Y,-<^^i49 qi^e se dé saj^ljl^^^l^exceso de produ(^9n.^ eDVÍIe<xr^o^,p 
<Í08,gi»Har4íWbÍea.(QH.fl^p^e8.9Hs/^',jrap!W^a,dól.,f}íírw^ Hn,,tijpp,,q\^ pp; ^j^á^etm 
competir en precÍQ.oo^,lo8íiíiCÍ£(na^e^,[j;i , j^ r.;;- ,. . . . ■.;;■-. :',)■■■■,■,-.■..'.. -,< .-,.. ]■- ¡: . , 

1 1 ; &ta m^da paro)e^ ¿I ^^Igonc»,. |>;r^^i;^ciado ,^Umo inte 

B»,tóajlWjley BUB,|Síndí|i^ps}»ííii^fl9aj^,agríciÜtfl?;í^^ .^ : ..^, ,,;;;; ¡ 

34. ,Lq mewWMcendwT* i V|?íp,tif^ifí9.íail el númwOjde pers^npa"^!^ (jqe se pcui^?aR,ei^]ni ugri- 

«ilfnwaidfl este iií¿ii«P»flii8Me,aupfwW^P^i**"^*íP*''' .n.^'i.u I ■ . "1 ;' ■ ■',(,1.' '.,■.. 

35. La fabricación de telas de ^oáon seria la príndpal industria que poiJiia' establecerse en «ate 
<buntcip)4>r .- •,,|,/-,:i , , |. ;í, *■■ 'l --1 

,,a&i,]Éa,yíjp?wt«aÍipptO'C»e qweliv,>nfifigradpn^^^^ m ja al^rliafia, «ij la 

clase agricultor^; j>pifl/c(míoJa,BWgiu^tA.p^re8erpála(iiie convendría á la Kac^ipn, no jpj^ede: el, pift- 
«o Aytwtaniwto ü/mw .debidamejt^.llí^ ^^^^ M.^' P''í«i'l^°te en este punto', porque jtó'tfeije^ íos 
oonoci^ii«ntofl que se requieren|de las. Jifacipffpa,, extranjeras. Así, pues, el Gobierno de nuestro Estádf» 
ao ha de servir llenar esto impt^rtonte ^oi^n^ey como verdadero padre de los pueblm qii^^^répreíéiíta. 
í ififltuWlo tai.9Í iaÍQxafñ que s^ pid^^l^ cjfi<^ cipMilar número 16, ruego Á vd., C. S^cretaáríOf.Kiá- 
nificatcal C. (]oljorii,adox: que reapwítode l»í|,circulares:náraer08 17 y 18, rio se.mde iniomei^l^jÚBo 
p(iiijio,t«Biir ireportaiwiii en este nfíií^cm^Jo» i^ps á gue se refier^ , ^^ ,^ . 

;, En cuanto.í la cinjiilar número }^, qu^ Wl^p,^ «> .. AyyñtamientoVeferirBe, al . cpin^rrao; iy_^ Be'lfa 
McilÁdo. ningún' «j^"tP'V' encarg¿iidQf(i«t.n?,^ifiest9 i T^>> coipo 'tengo ^. hotior.de hacerlo, ipe .lieteog 
qu« ftbri([a do contcHtarlft encuantiA,8eap;í»i^l(^ i,. „ : ,,., 1 

. LiÍH'rUd «n la UowUtucion. VíU4deIfe^i%,T^^,,^ 59 de Majzo. de' 1878.— í?, l^íjw/wa, 
prmUlnnU) ■uplottto.T-Í«a« Olverot «wr^tfwpo,— |^.^ Se^ ptifijjo del Üobieíuo del Eet»d,Q,— Durapga'^ 



PARTIDO DE MAPIMh' v n ■ p ..■...■.,- i..; i 

, :■ ■l..,.;..m;-l.'. I..!,.. ^ .í^iíl.^ ■■■i ■■■..;>. ,■,;. ::■:■;-.■ ,i .! 

, ■ ■ . .:il !l:,r ■ i;ii-i :■, !itj[|c,h; ü '■! ■■* :;■ 'iriuf- ■.';. ■:(,■■ . ,^ -■. •' . ■■■ -u 

/«'A/i /r ,1» ^A, /mil} dtil ivfíi) pr4»hto pamdfi tiegñdiíU v^i»mh y U^ 

,„i;lii>i» II i>l<m iil ili-mirrollu lie la agricultura. . ,(■: . ■; :■ ,«,,■> .| . .;,,■,,. 

I. I,(t cutí-nHiotí tofíil di» t«'m'ntiBílprop«í«itop«a«4oillüvoene3teÉMtido,fiecak!iila,pórt^riaino 
iriMllii, i|" trcMrii'iitJiM t'inciu-ntn HÍtios. 



2. En la actualidad se cultivan solamente veinte sítaos; de los enales Im dos terceras partes ^ se' ha- 
llatí- ubiduBte 'étt aimTias triátóétífer flel lío de-''Na«tó: •' - " ■ •'■ ' ■ •' •» ' v ■ :'>■; • ' • ••.'«,• 'A /ir 

& La éHiériáibá total de téiMáés^étt A parti€t6, 4Sl^t ñékk&^^oMá sltkx^los enltiTaSes por etfapteHMÍ 
particulares, dan una proporción de un3 ip%. • ' ' 

4. La 'j)]:ttpólÍciott 'en qué tí^ liáílan loé terrenos dé tegadio con los de iMtecnoM es la; dic^uk en el núilie*' 



i • * ■*■ t' . )'»• 



'ro kntétífít. ' i •■ y^ " ; . •• •■•••' ' 

5. Ningunas obras áttifiblales sé'fiah piíbciicadb {ilam la irrígaeioa ^'■' . ' • . <>'> 

6. Lá' ¿qUezá delfáftíxl% ^^'iüdispütálM^i^j se. estableciese posm MtesiaB<») masfaasta lafteha 
no 86 ha abierto alguno. - ''• '•' '■ • n » ^' " • ; * '■ ■ .ii 

7. Los iváfókíi tn£dü]fó;'i&tdio j' mínitñd dé'4bs terrenos^ de ragadía MO'iionabsohiioB; son relaltiintt á 
la' tibióaijidU*' {j^es como stipéiíói'es'se tepütto Ids qué se háUatial'OlAeiitie délpArtidi, yeip^o mérito 
consiste en la propiedad que tienen de guardar lanhuiñedad de lAoi&'ttiife. >IíosierBenl)setíaflOiáilue]f^ 

^■«•VaoÍfW4u!Mélfi¿p^as'fl5o^'|jbt^^ :..!.-:•; TT... .^:.;;. . •:; i;í j; . í,...- I .^ ;. 

iS. Eá'VBiW ab l)é¿ '^p}e^eé' de pártiá^á^ apéiK}i,^te.; ete.^ imtiort» náa suma iá 

dos millones de pesos. • ■'''' ••ü • ': i ■ > 

'9.^ liOsí pi^tieCós'á^h>IaE< ¿ñ él partido, sbii: en primer término, el algodom (qneíopBabitiayéJa^iUi- 
^iMf Hqtí^l éT'ínái^^^éV ftíj^r, él trigo; íá cébiida; garbanzo, Unteje., cao«Uua{ley e^ñoipniíibiiib, ehidbaw^ 
camote, papa; léfó:, étK!) Sb^í^ndo Ití cosefeba áé al¿od()ni.]>ór tétfmfaio ittitMKo, á^'seseUiarnili^taÍB^ 
píér )(¿Í€í,icJeii M fiiA^gái^'i^ mil'de frijol; eiMÍi«nttk mii dé trij^^ ^rioonicfijleotoérlaUdAtias 

aeT*iIlal^,'éi^^dé'^bséBi^ pfóp6Í*eioil Uén ráitoftlMia; Goiir'i^fs{)ieebo{i& táimpiíitancwdal aoBsuiai: -í 

10. £1 cultivo del café no es adaptable, á causa de lo bajo de la tefispevataxifti * * : r. vu '' •■ •'} 

11. Los cultivos aditptables á los terrenos 4^ esi(e partidoi <][uedan indij^os en^ la coritestacioiL^el 
núm. 9, y no admiten otro alguno. 

12. Ademas de 'los cultivos ya dichos, cuenta este partido con los esquilmos que da la cria de ga- 
nado mayor, menor y caballada, calculándose sus productos, por término medip, en quince mil pesos 
Anuales. 

13. Las cosechas que se levantan en todo el partido, se reducen á una sola de cada semilla, en la 
^poca correspondiente. 

li. ¿a ^rodüéc^ñ anual en todo el partido, emanarla siolb de la agrionlturá, cría degasMle y Vbabit» 
Slüd(a, áséiénde,'poi*térmirio medio, A un millón qtiínientosr mil pesos. *v. ...v . W 



16. LoÉi prééiiis dé'los pi^uétos eá troje soi^ loé aaierie^ d^ddo el iiBporie(4e k» lié^gaam^ y 
■bollada, \ . i.* , 



> 



17., Los mercados donde se realizan los productos ya dichos, son: México, Monterey, Saltillo, Zaca- 
»s, Dúiáni^, iÜhibuanua, duáiiajüató, Aguáscalienies, Leto, San LuisV Qüéi^étsro y '^Gfefád&^jata. 
trasporte de dichos. productos pe hace por vía$ cáifr^tétad. ... ..ff- -- .j t« , 

18. I¿s' vehículos empleados para la extracci¿^ dé' 'escis mismos productos, ison los treüés -de tiarros 
)tas (inve^cioiv^espanolaX importando los fletes; "coii relación á áiábÉ&éia; él iñá^tna {lé'ttV 
ir arrób¿;'fÓíé cuatro rekíes el n^^ "'^ i .:> N:v>i i.-u i .: 



carretas 

por arroba, y de cuatro reales el n^nimo por 
.19j Losprodupto9 de ganados y cq^ballada; soii pto|)bitío¿í¿les ál íi to 
^'filimüliaóse iél ganado tnay^'^encinipo mil,' en treinta* m^ y én dos tñfl U 'éaíBalIádlL'^^ "' 

20. El gravamen fiscal de terrenos en cultivo, comj)rendiendo tambi^ los eriazos de'phíHAíAlfeuhéÉí, 
,^ q[u^ se emplean como pastales, és el diez ál mill¿r éá el 'ÉkiaAb, y el 2$^^ñiB'én KTMÚiftuáó^ 
^'fí: Sofero proáÜc£oB''a«ri^^ no pesa filgun gi«Vá^éii'![tí(^;'^1ó Ié''tfeafa'tí'«li¿dV^I;^l y'es 
^1 uno pqr ciento municipal sobre cosechas. 






íi.' Eñ^ empr^jÉ»\a;grfcó^^ loí^ sueldos son'd^ vehító á éuarenta {ieisos itik!iiéiüéí,f %á jornales 
I cuktro'reajU i ^'p^ ^wio; y eñ las fínÁk'éeWíaeío^liñ tienstUUfaádbtf sg^é^í/t^ «tCré'OijAW 






izatro réStiés a üñ peso 
jr quince pesos 



23. La ^blacion*tQtal del partido, se estima, se(^ 1á>últííná estádístldA; éh réiAte'taüI habitantéK/y 
agncülfúrá einpíei^aprbjdmatívaménte cí^ ' ''' '' *! '^í -. í ^ 




y iStnmqye/para éra!)^^ pdrirapOr. 'Élvalor de Sásilthras eséstíihtíaD-éátti^é'Aiélr 

iiátyqiiin(^'¿iU^m<^ "^ '' 

a^. Todas laá m^á^uiÁás attítes dichas se impoi^án de los EMados-ükiidos; pero MteolístTtieeSott'eír 
acequible al país. ■ '^ i ' . . ■ .' ! ir 

■ 27. La ágn'édtttirá no cmptea en este partido ni agricultores ni agrimensorásütnlados,' éolo maqui- 
nistas prácticos. v¡ . wíí" •' ■••'!'í'i: 



72 

SS. Tampoco emplea el múmo ganado extranjero en aus labores. , , > 

29. El precio por cabeza de ganado mayor es de ocho í die; pfeos, j. dfi^ Dienor de 4os á tres: va- 
boe en los mercado». Loa gdsioe de trasportes y grav^qtBoes fiscales, ^.t^^cujlan pn un VAÍnticm^ por 
ciento, como descuento en los valores ya dichos. , .1. ,. ,¡ ,1,1,: , . 1 1, .,¡. , . ... 

SO. Los emprjstitoe púa fomentar las n^ociacÍ4neB figrioolas, 1^ hapen ciau U cpndijcion ^e ^im el 
reembolso deberá efectuarse con los miamos productos, con una quiebra tal de precios, quedan un re- 
cargo á lo más de un cuarenta por (úento, y á Jo Dp^nos.dQ.i^ veijnte pcir;pi^n,t^ - < ' 

3S. Ia tneéeda acuñada w e» dsl todo eaaofla, y et camtjip empleado poi;|U;i^,^in(presaríi».pan sur- 
tirse del metálico es con el descuento ya indicado. .,,„ .^ ,.,; . : , 
'- 83. Lá produooion agzíioola. «o i^ excieúva, por consiguióte no d^be pjrpcuqi|ise medicfCL jpai^ aia- 
coria; y sfr|Kir el :O3ntipti0s dsbúniaq: ponerse en planta, loa mas e&caces pai;^ denan(>]laj[„^el todo 
et cultivo eni los tomnos qbe/aáaipÓmaneCfiQfiriaaes; ... . ,, ,;; ,,, , [, ,; ... ._ ,,,, , 

34. Dando á la agricultui^a en este partido todo el impfdsQ.^ue ^ ne<;»sitg, j)Ki;si,pojl^r pfi scól)!^ 
ka tmwioA no ool^vados, w ocupaña sin'réplica alguna «1),^ veces el.pwtfffa,de piib}Adf;qie8..dbip «jiie 
cuenta actualmente el partido. , - l ;,..■.: "■ , :. 

85. puede asegurarse; sin temor de enftr, que cualquiera empresa agrícola qu«;^ efiaUezfA Cf etite 
p«riidó,iBeriA)<ila<pfn}:q«e de buenos Quitados, de mut^ utilidad. Solo bay¡ i\ie haf «i la exfipeá^ 
d«'i^iiiel|ai mmilte»«uyo>(ftiltWase'hüobajo i}na iteniperatnxa propi^,d«i^ , ,, . 

S&l'Beipecto 6 Ia< iomigcaúbn que. A M^xi^ convendtia y las cofidicúpfiw, .l)fÚQ m^f ési^ d^be^ 
reaümrse; alfatáii^ nñihnmilde^eid^ ppr.sei.^ta ouentítm propia dft talf^h», {i^vU^^^doS, Ap. i^oe 
por fortuna no carece nnestro pata. ' :. ' , _,, :• ,. 

Úiipimí, H&rzo 29 de lStt¡.—JÍodrigó £<:[p«2, secretaria ■ ' : •■ ''■■■■■ 



OOlfTEB^Á CI02Í Ttw la Jefatura PoliHoa <fel mitmo, rinde á la Sfcretfaría de fktado y dpi pa- 
pacho de Hacienda y Crédito P«lUi«o,icon motivo de Ut einni^T wútft.er0 iS, me ,C9n/eclia i^eif 
: i/ífft)^dil atlojankevm» pasado, á^nd^-kttHÍnho, iitquiriendo d ^tífi4o ac^wU y:^^ 
too para el desarrollo de la agricultura, 

I. Jjiai «^.^visioQ total detencenoa i.propdqíto jKira el cultivo, en.el partido de mi Jmaudo, se ' calcu- 
la, por tínnino medio, en trescientos ciíAienta sitios, . ' ' ' '■.•. 1 

$, i£n 1a AC^ialidadae culÜ\^ solamente veüit« sitios, de loscuales las, dostércerás -partes se hií-' 
1^ ubi£wla(|:^ ainbu,D}jtrgcno8.deI rio Nasfu. ¡',.' ,. ' 

A. Im. cxtonnion total de terrenoA, en el partjdo, es. de seiscientoe ütios; lo^ culti^vaJos por empresas' 
|>KtMi^ar4S, dfjt uoRiiniposciundoua tees tipfscutuioeporcñento. : ' '*": 

4. lia.pn(|ii^pn«n4uosQ.l)aPanlo3.t^n!rápsde'r^^ en'el'nji- 

iowru,)U)íww'", ■, ,.,,, .', ¡"'-I. "■■ " 'V\^,. ','.-,".'.' 

fl. Ningíinw ,ghn^, ajíifi,<ú^les 90 han pr^^ciido i^spi U irrigación. •..,.„...., '•. 
, ,(1, Ivdnniitti» «Ittl ffirtidr^'i^n» indisput^le, ú;.^^tableciésen, pozos artesl^o^i nfáa Ú«ta la fatjba' 
mi Hii lia aliicrUt alguna , . ' • " , 

,7. ,W valortvi njj^íUmg, uwdio y mínimo, dp,|qa terrenos da regadío, no son átsolutos: y'sf ¿oi^jie- 
U|^yr>H 4 la vWawaiiH. pw? OfUló supeñares sp.j^putanlos que se h^lan ají Oriente, del .partido, v~cu- 
yii tuMU> cinwi.<it(' m la propiínUd que tienen de conservar la humedad de año ' i aíio. Los teñónos 
urianw 4K)nNi)rvan.vl valor t^u dt« quinicutua pc^ por sitio, , ',:<'' 1 . '. 

M. Kl \nliir do W iw>|tiodadtM do particularee,,con edificios, aperos^ et<^i et(s.,,,imp9rtá un^aiima^ 
<liff.viilUm»tsdi> jM'Hi.H. , ^ .'.[', ''\ 

IX Ikm prixIunU"' l^Cl''^<JUH, nn vi partido, ^on: ea primer' término el algodón (que cnn^tituyo la ma-^ 
yiil' i-lqiiwa), vi tijtatx. ol rcyul, «1 trigo, la cebada, garbanzo, lenteja, cacahuate, caña, pimiento, chic^a- 
w, iviiiii>Ul. imimi «ti'., i'toi mmitaado la cosecha de algodpn, por término ;nedio, ¿ sísenta mil quinta- 
\,m |.i.i' nilo. fli'u mil fmii'gfw matn. veinte.mil fryd, cincuenta mil de trigo; yeon respecto á las Jemas' 
ainiilIlHK, vM dv nlwrvfti'jii» una prointrciun bien rasonada, con respecto á 1^ imp9rtaiÍ9Ía ,de coosil;ioo. 

1i> m rultivii ili'l ciifii 110 i'« lulnptalile, á causa de lo bajo de la temperatura. " • 

II. J|im vtilU\iw ii(lttptHm<.vi A los tviTcUus de este partido, quedan indicados en Ia.^ptestacipn9!y 
lili HitiiilÍKii i>tiw i)l|;iiiiti. ■ , -. 



74 



1 : 



■*. 



AYU.VTAMIENTO COXííTl'nJCIONAÍ. DE 3ÍAPIMÍ. 



CONTESTACIÓN que el Ayuntamiento co7lstU^Qi^íf|fal de est^ cabecera rinde á la Secretaría de 

fJíftfidpjfdel Despacho de Haoimda y Cr^düo Pútl^, con rwtivo de la circfilar número 16 que 

con féáui P de Agosto del año jrróximo jximdo expide la misma, inquiriendo el estado aettwl y 

, Iff a pedios aptos par^ el desaamMo de la agrycultuLra. 



\ • 



1. La extensión total de terrenos á propósito para el ciiltiyd> ea la monicipalidad de la cabecera^ 
se caJcu^, por térnüno medio, en cuatro leguas cnadhi^^ r 

2. En la actualidad se cultivan las ya dichas. 

á. I^ extensión total.de terrenos del partido es de 600. sitios; los cultivados por empresas particu- 
lares c^n la proporción de 3 i.p%- , . ' . . 

4. Lsr proporción en que se hallan los terrenos de T^gadio c^ los de. secano es la dicha ea el nú- 
mero ajnte^ior. 

O. Nmgunas obra« artificiales se- han practicado para la irrigación. 

é.. La ijiguéza de la municipalidad seria indi£f>utable si fe estableciesen pozos artesianos; m^ has- 
ta la fecha nó se ha abierto nininmo. " * . 

7. Los valores máximo^ medio j mínimo de los^ terrenos de regadío no son absolutos, sino i;elatjiyos 
¿lá ubicación/ pues como superiores se reputan los que se hallan al Oriente del partido y cuyo mé- 
rito consiste en la propiedad que tienen de conservar la humedad de año én año. Los terrenos eria- 
zos conservan el valor fijo de $500 por sitia 

8. El valor de las propiedades de particulares, con edificios, aperos^ etc.^ etc., importa una 9uma de 
500,000 pesos. ' / 

O, Los productos á^prícolas, en la municipalidad, son: en primer tármino, el maíz, frijol, trigo, oe^ 
bada y pimiento, montando la cosecha de m^ á 1^000 ¿anegas; la de tríjol, á IQO; la de eebada, tam- 
bién á; loo, y la de ^pimiento á 500 arrobas. 

10. El cultivo del cslé no es adaptable á causa de lo bqo de la temperatura» 

11. Los cultivos adaptables á los terrenos de esta municipalidad quedan indicados en la contesta- 
ción d? y no admiten otro alguna 

12. Ademas de I09 cultivos ya dichos, cuonta esta municipalidad con los esqjüdlmos que da la cria 
de ganados mayor, menor y caballar y calculiñdose sus productos, por tármino medio, en 15,000 pe- 
sos anuales. 

13. Las civsechas que so levantan en la municipalidad se reducen á una .sola de cada semilla, en 
la «ípíKa ct^rrcí*p9niiienU\ 

14. lia pnxluccion anual de la muiudpaíidad, emanada solo de la agricultura^ cria de ganados y 
caUiUiuIa, asciendo, por tómiino nuxUo, á 20,000 pesos. 

ifí. Los procios do U^ prixluctos en tn>je. son los anteriora, deducido el importe de los ganados 

y rahallada. 

17. l*m moroadi^ dim^lo sO realisan los productos ya dichos, son: México, Monterey, Saltillo, Zaea- 
Itmn, lVitangi\ Chihuahua, Il\ianiyuat<\ Agiwscalientes, León, San Luis Potosí, Querétaro y Guada- 
lajanv. Kl traí^jH^rto do díchvv* prinluctoR se haceppr >"ías carreteras^ 

15. l»X)S{ voh(o\iKvH oiupUnidi^s |>ani la extracción de esos mismos productos, son los trenes de carros 
V onm^tiUH; ¡iuiHu*tando Uv* tlotv>. con n^lacion á distancias,' el máximo, un peso por arroba; y cuatro 

i*onh\M ol luiíiíuio, {Htr la misma, 

U>. LuH píxnluoUw do gauadiví y cal^lada son proporcioíiados al número de cabezas que los for- 
man. iv»ti¡iui»\d»»í«o ol ganmlomayor on :SfiOO; on 80,000 el menor, y en 2,000 la caballada. 

ÍO. líl ijrwx amon tisoal do ttMnvutv on cultivo, comprendiendo también los eria2Íbs de particulares, 
y i|Uo «t* o»ni»K>*M\ iHMuo i>ní»tah>H. ivs ol 10 al millar anual, por el Estado, y 25 p% de la Federaciott 

VI. Sobn^ j»\\Hl\iotvv< HífríiH^as !\o ¡H^sa algún gravamen fiscal, solo lo tienen el trigo y el maíz, y es 

ni I I» \ lUUIlioil^ll ?*oblV Oiwtvhttil, 

•í^ Kn los ouvju'xvMí^M «¡¿rlcolrtM» liv* .nuoldon monsualos son: de 20 á 40 pesos, y los jornales de 4 rea- 
I,. , M I poM,. oti Ins lluoiiM do orindon» las monsualidados so estiman entre 8 y 15 pesos. 

V:i |.fnu»l0ooion toUldo la uvunic^i^alidi^l so estima, «^gun la última estadística, en 5,000 habi- 
liiiih* . \ U rtjLiuouUuia ompKa. «pwximadamonlo, 1.000 de ellos. 



•755 

25. Las maqüiiuu:¡M 6M{)lttfldaA '«(m v)^ ^ ' <í.:ií< .: 

26. Todas las antes dichas se construyen en el país. • ^' i 

27. Lá agric«lt«ra bo'^Biptoli; ek 0fi*i(^txninMpáilteul;4it«gx^^ ni agrimeaMiraB títokdds. 

28. Tampoco emplea la misma, en sus labores, ganado extranjero. '■ 'í'^ 
89. £1 precio j^inilMtt'dega^omaíjroF/íéi^e 8 á 10 pesos; y del MeA6r, dé £-á'S; átibcts^nlos 

mercados. Los gastos de trasporte y gwv4tMMs¡8á6alea s^ calcad 






'•' I ' . • ■ > 1 1 



sobre Im veIoü:^ ya di^ioB. ' ' 

30. Como la agricultura es por cuenta de particulares, en esta municipalidad, se hace 6Mf ftmklcto 
-pnqfiaiyiioda'lugkráCeittpiÁiSitoA. ■./.:'»»■'■:•..; ..; .'í.;' .• •■ •■■í '.I .'^ 

S2. La moneda aéufiádá no eá del iodo «koasa, yíí«l'0Mol^ eoífilMdo por los emjp^esáileeí (iáni'Mr- 
tirse de metálico, es con un descuento de ningOB rditíf. . ^ ' ^' -^ 

88. La produedon-agrfoola na ^ extMbva; xxnr^cMsigiiiénie, nó'éébeii prootünmé medibáF'jpkní'kta- 
«orla, y sí, por el 'coii<tnu*i6, deberían ^xm^tiM én planta los^ mas eficaces ploa desarrollar '^M'iíódb 
el cultivo en los terrenos que aún permaaMM-^iiáiMí; « i • ^ . c • . íí^I <> M 

S4. Dando á laa^iicultura, en esta 'miuüdpfedidaá, to^o el impiüsa^ue te necesita paM^ntéi^ en 
acción los. terrenos no'^etdiivados, se ooüparia, síbi ráj>lica alguna;' Yélntid veces el número dé^'j^ifóilBlr 
^iores que tiene la uonicipalidad. i. ti' , w- ..< .4;!r 

36. Respecto ala emigración que &' México ' eonvendria, y las condibiones bajo qué ésta^^iMérib 
realizarse, abstengo el humilde juicio de esta «corporación, por ser esta cuestión propia de táléKKfa 
jnvil^^os, de qmé^poríortuiíaéo carece ümi^ro país. ■ /«^ - • ^^.lír 

Hapimí,, Marzo 29 dp 1878.— ^if<^ísá Merija, me^á^te.'-rPrimitivo Oalarza, secretaria. ,■ i ^"' 

...i -^ 'I • ÍHi-,» V 
• i • • 



. -,' j:- .• ; !.;■.■ : • .::•'';■ •.lí;í;^iU !•'!■■ ; i:.- ;:;1í1<.'[ \:d ,«•« 

r 

adimpoMd^,^^ I» TftiwWfy f^fíii^^r^^ e9tff4o,iM^^ Wfi(%írfl^ WWffPf 

Ih de la affríouÜv/ra. . ,..,,.. ;; ,i .,,;„,, / s-ib vi- 

1. La extensión total de terrenos á propósito para el cultivo en este Distrito, Í9e CjMB>f llg BWf jWjfWttr 
lio mecUcC en tr^ff^tq^.f^^ ...¡,..^.. ;., ..;.:,j,,d ,,.. m. •^..í.;.:í » ...■ ni.,;!., ,¡i.^.; -J* .Ti: 

2. En la actualidad se cultivan solamente veinte sitios, de los cuales las dos terceras .||*r|^ a^ tltir 

Han ubicadas en ambas márgenee^i^^.,^ ííf^ssW^ otm'iü.iv^í oí.j-.;.- • j ic: !■» .'•.••¡■¡.. • ..•.■uj.ir^iT > ^: 
a JUe];^e^Qf^,t9^Vfh.4f^ 

4. Lá proporción en que se hallan los terrenos de r^^q,em V».d4imwo^ M^UidÍAbA^i^ iH^.-^oár 
mero anterior.,., ., . ¡ .j^..-» ,:y>f.fí j^. j-i^ .i. .(: ■.:/ -í-í/i/'kpj'. . ■ • !> i ii< • ■• i .•;■; .i -< í.:-'í: ;í:i-» -"J \'^' 

5. Nínguna|^:0]^.fl4Íf<^^ . -:(1m-p;í - i.. . > U •> Í.M,.:'.fn I * 

6. La riqueza de]^ jPij^jfipiffiflepr^ fi ^ estai^eciesmViQMl wtfis^^ 

fecha np^.Wi^jij^^ .. ....,;.;..:.. . -i . -íi •.:i.-.; . :. :i...,r :• I ;_;: 

7. Los valores máximo, medio y mínimo de los t|^nwa4Q fegi^|l^2iO>4cnÉab^ut0(l) yíflí *stm ftt 
lativos á la ubi^Mác^puw c9úD»p,p^pf^^ t^Ht^n lo» qu^jM hfjli^ |d^.(^i|jkidol:Diflfaá^ 

yo márito oop^te.j^i^j'lá.próq^^l^^ qoei ti^ne^j^e cpQpervar khim^dad4e4^iA alto.il40^ tenrAM 
eriazos. conservan ^1 valor fijo de quinientos pesofivp<^ fitio^c , .■■■-,■ >.. f . - i i'* 

8. £1 yalf;»^. d^ laa propiedades, de j^^cMÜre^ cm «difioioek ptpeK^, ete»i eto.j i importa uxm.aimta: de 

dofa millonea ^,'p$^. .;,:■:. .-.t/ ji-.í... :;¡:. '.;;.. .^ ■».-:/•■.' . •»!..;/ÍTÍn) . ^ -oíI-/:. ■ 

9. Los productos agrícolas en el Distrito, son: en primer término el riggííUti ÍqviÑéf99ífitítmj»i$t9íi0n 
yor riqne»;|,jeljma^^d 

10, camote,^ paj^^ ^ic.,^^^ qi^f^ 

les por año, cim i^ flinég^fl^ 



semillas, es de o^ryarse tma proporción bien razonada, ocm respecto á.Ia importancia de oonsiuno. 

10. El ctUtivo oifl caie no es acuip&U^ ^ ca^^ ^ lo >^J0 4® ^temn|u^atu^l. , I . ^ 

11. Los culti^dEt ilbaptiálbTes' á ios Üorr^ós de este Distrito, 'queclaií ínaípaaoe en W contestación 9^j 
no admiten otro alguno. • 

12. Ademas de los cultivos ya dichos, cuenta esté DIMÉito oón los-^tfibribd l|iie! da h cria ^Ae ga- 



nado u\ayor« menor y caballada, calculáudose sus ]^tQ^\XQU>»dp<IV'Í^éiiít^^ de quiUce mil 

peíiios anuales, . ,.]íh[ {, lut n.nnhiiyn - -íiiÍ'j.^ <'jJ!. • 

13, Xas epsttcihaA que, 6« tetvaaUML exk 6«^. X)ÍQtpá áft la 

época correspondiente. . .1 ii»;. ::/,•:..;.«. bv) ,^/rio'-' ! -it-' m-í ■ihay.l j...l<[.ii- .■•.•■ : 

, 14 Xíí^ iNro4uie<éoa anual 4e tod^ elDi^UnibQi emMa^iSQl^ileibNa^ot^iriua^ caba- 

IM^ <^40iend6> pos términp. medk>/á.ia^ .¡.j ..-;:. .1 

16. Los precios de los productos en troje son los anteriores, deducido el iiajKttte de-los^ide ganados y 

17. Los mercados donde se realizan los productos ya dichos, s(^iM^C)i9(>Mk>ii(9Séy>!S«itiUo,^^¡^^ 
^90a9^f];^p»ligQ, C|14huahua«(Pu^^ gaq Luia^ Qm^séiaro. y Quadali^^ftra. 
£1 trasporte de dichos productos se hace por ^iii9t^im»te]naswl> < i = > : v • .< -^ 
r>jjl9rif^^ )rehi^ulo$6nipl|d^p«^pfu:a;Ja.f^ dé cCüCros 

j^^ífixp^t^ (invencicm (B§pp,uola), impori^aiulo Icünfl^tfi^» coiiiiire^ol) á disttofiípaay el máfimo. da iva 
peso por arroba, y de cuatro reales el mínimo pQr.JÍíbifiQÍWiM^ijiiiíMj Mr. ,- > ií/hi 
iij WíK Jf>ft produptoe de i^ai^os y. ffi)^s^,^(t3i,:pVffffMm^^ u6m(wrort©'Oalí«z»fe q^ 1<» fonoten; 
9II^M3(^án4pae el ganado m^^ror eu ^inooimil, eo. tr^i^ta i|4lj0|:iiiAnor, yion/iii^ mili Ja cabaUada. • r 

20. El gravamen fiscal de terrenos en cultivo, comprendiendo tan|bü)ttjl^>¡efnMQBi de partioulanb^ 
ár^^^^^.i^pl^^w <2c^o pa|Hftl^a/^ea.i^ 4iez.^ millar -anu^lr^^Iir^ Gajbadi^.iy.el BopailaiaDto.enIa Ftóe- 

21. Sobre productos agrícolas no pesa algún gray^iiii^]! fi9etJ;>aofco'lo tíísden^ltRr^goy.el.má y «y 
el uno pbr ciento municipal sobre cosechas. . . _ . , , 

22. En to empt^ésaságrícolás l)¿*tóekos iíítóáf^ stííi^ííe véínié á ¿u^rLii4 ^í)e¿<>s; y ' Itís jóraales 
depuatro reales á un peso diario; y en las fincas de criadero, las mensualidades se estiman entre ocho 
y quince pesos. 

23. La población total del Distrito se estñna, según la última estadística, en veinte mil habitantes, y 
la agricultura emplea la cuarta parte de ellos. 




• ■»» 



tre diez y quince mil pesos. 

26. Todas las máquinas antes dichas se importan de los. Estados-Unidos; peip su construcción ea 

27. La agricultura no emplea en este Distrito ni a^cultoMii*^ ti^ tí ¿L Í !i ¡ shaii ^jWitados, soló niahUi- 
28. Tampoco emplea el mismo ganado extranjero «ri-*iá I¿b<ií4b.^'*^' '" ''' ' ''^""^ " ' ' '-• 
9».|<El|»^ol)i^iéáb6É<ld«^^adb<í«^ treí^ áYn- 

bos en los mercados. Los gastos dé'ttMjMfrU y'^^H&ttléíilii^f te^UfúSáh'iln^ 
tóMmd»deitttóhtoIaobi^«toíi'v¿lore¿y^--\fldH« -il» h-uvít-i ..1 m.IuM .." .iii* ... •..;•,•. .n- :.• ■:.• • 

80. Los empréstitos para fomento de las negociaciones agrícolas, se hacen con la condibion' de qtíh 
el reembolso deberá efectuarse omW mhitf^'|^dáiA^,^éétt ttftsi ^ífiitíbá^'ití^ (ttié dian un 

tt)oatf{oiá^'li>>inte'd0 utttttftfeil^^ yi&(k> ibyé»{(l¿'«h'-^v<«Sh .". ' *; 

82. La moneda acuñada no es del todo escasa, y el cambio empleado )^ itft ^éfó^lh^iícxi ^ífa sttr* 

tí»HO'délini(^Hcb't»Jw«erd«6cukntoy^fcditttt«b.í -^ ' '; 

• 8S. liÁif^lübexoni^^foblaftittí'M exoé(^\na,'p6^^«bhfi^iéiínéí'%tí<^^ "^ paí^'iíéá^ 

Mvla;>y h1. iA)r*fll.(2oftt]iu4o,!d¿bdríatf» •]|)dáei«é'«n> platítíé''fi)¿^¿Mj^ ^étitkbM' |>ik^d¿j^ 'éñ^tódó 
aI ru i ti vocmlüH terrenos qui3 aún permanecen ^4tfzd8.'M hu-imíiíhi h . • •.. K. If .:.:/f . .. ..j;h . 

84. Dimdo i la agtioultural en éM fDidtritO todb'^el int^LM)» «[ti^ ^e ¿ecjésíliá '^líáí ^on!éf én ácdon 
loM tniTimoH no cultivados, se ocuparía sin réplica alguna cien veces el número de'^pbbtócfon* con c(tíÁ 

ílrt.'lloHpnrto « ta ^nínigracion^^u^ 4^ tté;^ic^ ^onvendna^ j^^ qu^.^ti^fie^ 

ím\\mvHi\ iihMtoniro mi numUde juicio, poi^. ser esta cuestión prop^ ^e ^^enio3 .privilegiados, . de que 
f>or nu'tmia no carocü nuestro país. ..^^^ , ^^. .., 

MiKpliiil. Abril l2;do iWS.T^-Ze/qmw CífiwWfa. » . '• • • -^ 'í ' 



78 



JEFATURA POLÍTICA DE INDÉ. 



>íi 



IJf FORME que rinde esta jefatura, reUUivp á varias ¡¡fregfintaa qv£ contiene Uiu<4^TCvlar, númeroJC, 
fecka r de Agosto de J877^£xpf^Mia por el iltmieterio de Hacienda y Or¿dito ^liUico. , 

Se contesta á la» t>regtmias ál^tíiéntes: 

1. En esta münicipaUdad/lá extensión de terreno á propdsito para el éultivo> será óomo dé 400 fa- 
negas de maUs. " "'■"••■•: ^ 

2. . Sé cultiváii en esta miinidpaiidad' como 200 fanegas de irie¿(i f terüpoiM. 
\ 4. Los.terrá^os de regadío está^'eÜ proporción de üná cnartaí parte con.los'de EÍeibáho. 
' 7. El^alor inájdmo de los terrenos ien 'esta inünicipalidad es él de $500 por óittó;irelmíiMó|fi^ 
'9. Se Cultivan: maí¿, frijol, tHgd/'garbanJw), haba, lenteja, chile y cacahuate,' éh ínas ó ^ Pernos 

p^rciów *':^ ■'. '■• • ■• ' '•'■■/' '"■;"''; 

16. Los precios de los productos ite* estos terrenos, en troje, sotí: de $á á $3 et táiáíi¿, frijol y'faSgo; 
y de íl» á' $4 el garbanzo, haba y léñtója: * ' -^ ' * 

17. Los actuales mercados de los productos, son: el Parral, Quanacibí y Tapia; j)ara el primer ptm- 
to el camino es de rueda; para los segtmdiDS se tiene qíié atrtivesar la Siertai. La dSstÍEuicSa'que los tine 
con esta municipalidad es de 4lOlégim3, don los dóís ^^ditbs prímetoe, y de 86 con éltéircerd. ' -^ 

'- 1'9. Lá producción de ganados éé halla 'éií regulir' estado, y sus clases son:' gaáisMló íaiayof, dle lana 
y pelo; del primero habrá de 5 á 6,000 cabezas, del segundo 20^000 y del tercero 410,600." ' ' ' . 

«.'El ptedo de los sueldos ^übtó pSi5gá á'tó^ ló general, es el de $6 á sirvientes 

acomodados, y el de 3 reales diarios los alquilados. 

25. No Sé em^Iea'mqiÜi!^^^ ' 

27« No se emplean veterinarios^ maquinistas ni químicos. ' ' 

^ilíó'ijínpléantógn'é^^ ' - '[ ^ '•; * 

. 29. El precio del ganado mayor eá^life'inerijadod^úó^^liéi^ d dé Si^^,' fíel ¿apeló ytl 

'32. fiiiéatamtiuiidp^^ '[ - ,■ - 

3$. En la migiicipalidad.se pued^ establecer y fomentar la minería, poi^ ^'¿ber intl(9ia ab rtnflatitfft ^ 
ae'miÁa8-^étÁs,lómkno(ÍtóéñÍa5 0tAis "'\'\'' . . '^ 

Mineral de Indé, Abril 12 de 1878.— PrÍTilííí^ i8tó5uí^m.-^uffa<kálb Secí^^ -^ 

(áel'Süpreino Gobierno del Estado.— Í)üi¿ngó] 



»: • I .1» ' ui: • :: .1 y : 



\ ' ' • ' 'i 



II ■' 



;.i 



M PI^ÍP^NQA,, DEII , AYUÍíT^MIiaCTP DB CXJÍ^CAMÍ. . ■ j .: 

CONTESTA GION que la corporación que t^o el honor de presidir, ha acoráÁmó dÓLr á la drcfidwí 
'Ifvárkeró 16, éa^iM^A S^emó Oó%ie¥ru)'á¿'la Ná^dcm^yk'fécha í* de A^ú^ de 1877, re- 
polviendo suscintamienU las preauntas que en eUa se env/meran, con eoccepcion de las que ábaoí/Ur 
'^'^tíi&ifCté se ceiré(íe de áAiúSj^ sdiisfacér y Üenar stl cometido. ' • *" 



III > 1 ; 



'<*•'!•. "Ni(J¿ ■ • • ^''■"" iii'r-'Mivi^. ,■: II, 
->^/'Enl«kK«^Ad^^eÉM'dÉíb^ceto;k€^ d¿ pooo maa d^ 

mík legua oiadraÜAJ «ttii^ttei dlsddidlü éttá' ett^ÉMdones á d^xMé MmV», sCTibrándose j^e^^ldamimt^ 
(ttida^fio, Üei»l^BMltf ^eterna iaá^^ de malÉ', f bMs i^rtimím mtíitm)k»Á 6 terceíu pkrte de Itfi^* 
mésAi^^'prodii^to-dé'éd^fli síteMrl^ idsüJBéUelhie i tubür d oonsamb de ¿sta pobladon, imn cMadovea 
BU mayor abundancia el írúto que se coseéha. .. \ ^. 

3. No. " <■•. • - 

4. En la de cinco á 4i^ f apegas d^ qiaíz, por $er 3qíiiij. peqju^üos los veneros 4e ^u^ de que se pue- 
de disponer, para atender con regularidad á los pequeños terrenos que existen en cultivo. 

5. Ningunas, por la falta de recursos y utensilios con que emprender tales descubrimientos. 



80 



ESTADO ]>E eVANAJVATO. 



I 



:■ j. ' .][f.' • :''T'i ■, 



W 



PABTIDO DE SILAO.- ;t : i : 



■ NOTICIA fütt'tintim q*M jmt^nrrH Im agriruHnn» de di^o pWftidOi '• 'ikí óUmpI^imento 

áx «X nrrftfar de f dt Agotto dé-m?. ■' ' ' ' ' ' 

• ;. • • í • ■ / í- :■ '.i -.i . "I' " ' i • 

EK»d* da M«dkáiMu M^op» 3«fcj^)m a de 187F^. 

Sr. Lie lia tía» Romero, Secretario de Estado y del Despacho de "ÉSMueiraa y Cír^áiiÉo Público.— Tre- 
eente. — Muv Señor mío de mi fArticalar aprecio y distinción: ' Los agricultores del partido de Sjlao, 
deseando corresponder á !a invitación que por sn digno conducto les ha hecho el Sr. Presidente ^.1& 
República, para que inf>jrmen sobre las diversas preguntas objeto de la circular que paso á' cónté^tar^ 
me han honr&io cijnii&i>mániome para que, en su nombre j con el acopio de datos, (^ue iñe miñ^siFon, 
informe ampliamente. En veriad que acepto la comisión, más' deseando cqhtribüir 4 ^^ loable o]Me- 
to V oícei^aÍAT su mandaD>« que confiarlo de mi fuerza y aptitud para 'desempeñar, cerca de vd./sQ- 
mgante nnsirn. 

Siendo eminentemente esta<iÍ5ncc6 los datos que vd. solicita, trataré bigó !€»te as|(^'to la'cúestiQnj 
permiticndome «lar a vd. una libera idea de lo que es el suelo dónde^vi la.pnmerá luz.. * 

Compren'ülo el partido de Silao entfe los 20* 4o' v los 21* C latitud N., y'eniire los 1* 53' y jos 
S~ 17 oO' lon^tud occidental del meridiano de México, yace tendido en un extenso y pintoresco >fñr 
Ue. CUTO plano ¿e inclina suavemente de ^. á S. y en el que se extienden grandes y fértiles pl^Í9Í¡|s. 
Abrazando terrenos de clase 5uperi«:«r dertamente, no corresponde ásu fé^idad la escasez dé^'^süs 



aguas, cnuándole sou\ y esto no mas que en la estación de las lluvias, las débiles corrientes' de'Ioe 
ricis^ vie Silao. del Sabino y de 1*.^ Mariches. de que oportunamente hablaré, revistiéndose éntóiice9~de 
verdes y varúkis» mmto& Foco ¿e un gran movümento agrícola, eñ él se ocupa toda su clase prole- 
taeria y gran parte de !a acomodada, que altamente se interesa en los productos de sus tierras y en 
las emerjencias del tiempo. 

Iay> limites del partido son: al X. Ic^ de San Felipe y León, al O. los de León y Romita, al S.,)[6b 
de Romiía e Irapua^o. y al E. Iv>$ de Guanajuato y la Luz. pasando su línea limftro£%por las liacíen- 
\la5 y n:\ohvv si¿xi:en:e*: el Paztle. Oomanjilla. Romero», Rancho-Nuevo, Loza de Barrerá, Saii Qe- 
rSnimo. Fajír de Bonillas, la Aldea. Puerta. TWjo, Medio-Sitio, Cañada de Damián^ San Díá^c^s 
Aquííarwk A^tas Rtienas^ Tuna-Mansa y Faralsa * 

^(ai>, la caKrera del partidv\ p^^Maeion de las mas .importantes deT Bstadp de Guanajuato, qólocá- 
a* al S. O, vte U capital, está situadla a W 20* SC 15' latitud N, y ¿los 2'd^lo'^ longitud occidenía; 
d*>l meTHliafti^ de Mixteo, pn^xiniamenl^^ á 1W8 metros sobre el nivel del liiaí, según las' óbsérvacib- 
nc* qihi^ el ilwrtre barón de HumK>ldt hiio al visitar las aguas termales dé Comaaijilla, compféndidafi 
on el niwno partiiKv Fnikart la coloca A ISoS metros 38 centímetros. Inmediata i la capifaldelEs- 
tavlv\ iiv^ cAnxv \io iwivrtancia cvnuoroial. siendo av|uella un centro rico y eminentemente minero. 

iVUxi^ibi CM iHi el centro ifc»l Estado, este* cbriaiia en todas direcciones ^r caminos que, conduelen- 
vk* A {Ml4aoK>ne9 de inifvntancia. la hacen aprraaUe por mil títulos, bajo eí punto de vista de éxpór 
t;»vnx*t\ y \\*usuu\v> slo sus pnvluotvxii o iwjvrtacion de K>s extraños. El camino de Guanajuato por el E. 
el *K^ la l.xw |H*r <^l N\ K. Kv de San Felipe y San Luis Potosí por el N.,los de León y Guadalajara poi 
cl N v^ . K>* do la AUUvi. Komita. Pénjauto y San Peilro Kedragorda, pot el fe. O., y los de Irapua- 
to y Mexir^v |>^^ i(\ ^ R, jH>n otras tantas anerias que. hechas perfecta y fácilmente transitables, c6ñ- 
(\xrmi» a hiji miras ffi^H^ !^ tV^üpr^^mien \le la cinntlar á qne contesto; düsbiánsaüdá^á sus productos, tu^- 
(i\{iudo !a ciuniJaoKHi v ol cvMu^unuv . ; .i .* i 

Su olhua iti MIH^ y j^rnid.<il4e. jm Wmperatiwa niAlia de 21*, y sul^ vientos reinantes: el del O. ér 
iMiiuANv iH. o! vu I S, K »»n ol e?ttK^ r ^^1 del N. E. on el otoño é invierno. 

K»^jvi\i \a \N* tí^i«\v* d^'» iN'i^U'Q^taY la citrular. 

l.svi toiivuvxs vio! t\*irtidv\ t^slvvi Kvt Ivnotíciablo*. están en actual cultivo, siendo bien pocos los (j[U€ 
)vvu\.iUx\N t\ .«\u sovU\ pUsUeud\VH> cvuitar entro éstos solamente aquí^Ilos que el labrador, por cuestio- 
no^ xlo oiUo\\U\ vloi:^ vlrtscaiisar. No hay, pues» tenvnos que pudieran abrirse al cultivo. ' " 



81 

Segnn los datos que tongo á la mano, las tierras actualmente beneficiadas ascienden^ tomando por 
mitad la fanega de sembradura osada por los labradores, á 4,100 fanegas, en su mayor parte fértiles, 
que á su tiempo clasificaré y cuya distribución adjunto: 

Tierras sembradas de maíz. . . . i 2,500 fanegas. 

„ cebada ' , . . 1,000 

trigo •; . . . 800 

„ frijol 100 

garbanzo. . 50 

,t „ ), plantas vltrias 150 



,> » ^ trigo •; . . . 800 „ 

»» • íf » gW* ytMÍÍMéKI w tt 



ToW. 4,100 f»^ de ««h^ion. 

La mayor parte de los terrenos son de secano, y su líca producción solo se obtiene en la estación 
propicia. Pocos, muy pocos, son los de regadío,, aun admitiendo, lo que está muy lejos de ser entre és- 
tos las présala y vallados que se sieiíibran Qri tiempo oportuno.* Careciendo absolutamente el partido y 
la ciudad de pozos artesianos; enoontrán^fose el agua á una profundidad de que solo puede extraerse á 
costa.de grandes trabajos para el pobre, que, en este qaso, usa de una imperfecta, palanca, el bimbalete^ 
solo usan del riego ea .pequeñísima escala y á costa de miles de -««mficios. • Mas afortunados los, ter- 
reno» de Arperos, el Fazlle, Chiehimequilla^ y el C!oecU10,.alU tiene lugajr un poco maa el regadío y 
allí también se multiplica más la variedad y la ouitidad d« los frutos. 

Esto no obstante, no hay tierras estriles» . . ^ 

• * 

Grandes han sido los esfuerzos de algunos higo0 di^os de Silao para mej(»r^ la condícioii del# 
clase proletaria de aqudi suelo privilegiado bajo miio de un título; grandes, paca prdporcioDarlett el 
agua, ese fluido benéfico y verdadeiro represenUaite de la riquenu «gríoola; foftpero si» esf uel-zos 00 
han estrellado 6 con la apatía de los muníoipes 6 coa la indolmidlade los gobisTnoá^ Yarios posos ar» 
tesianos se han proyectado, y hasta ahora, por desgracia, no existe una «olo én fquel .partido, donde 
su neeesidad, atendiendo á la bondad* de sus t^mnos y á la escasea de aguas,, es absoluta. - '' 

Siendo las tierras del partido secas en lo general, solo las cruzan algunos ríos, taléis como el de Sir 
lao, que, atravesando el valle de N. á S., nace del cerro del Qigaate, y qué^ al bafiarsus ináigenefi^Ias 
hace fértiles, abonándolas con su lama, trayendo siempre agua, aunque en las secas solo lleg^ bairtí^ 
Chichimequillas, donde se agota en r^gar los sembrados de cana de azúcar, camote, papa, ete,; el del 
Sabino, que, -naciendo del cerro del Cubilete, eorre de N. á S. también; y, por fin, A de los Iftarícbes, 
que solo en tiempo de aguas pasa por la Aldea. Creo deber citar aquí las^aggaa que, exibedeutea d^ 
las empleadas en los baños de aguas termales de Aguas^Bueiias, son empleadas pajta riegos 4e glto- 
mate, etc. 

Y^ he dicho que ks úiiicas obraa artificialea que existen paea prqpord^une agua para la iin:^ga- 
don de los terrenos son tan imperfectas como no pueden serió mas, las norias y lesjpazoB cx^munesi y 
ístoe pa« plantío, de p¿ca extensión. La profundidad del agua varía deí é * metros en lost^ 
nos inmediatos á algún rí^, y de 30 líasta 50. y mas, i tundida que se.alejan de la corriente. El agua^ 
«n general, está oargada.de saWcalizsas (es gruesa) y en Ib eiuidád se consume la del 9puni(>nNueiv'4, . 
la del Tlaco de Qneso y póbo^Ia dé algibé, á falta de la de te, pozo artesiano. . 

Es de sentirse qne hasta dhora.no se haya fdrmado un etedro dte estudios eatadístioos di^lee.eoí^ 
rieittes de agua do la Bepública, para conocer el lugar que en él ocuparían lae de Sílao y, 4 fUi -vistiB, 
iniciar las* obras conducesates á la prosperidad y^riqucaa dis la clase agrícola. F^U es, por lo que ha* 
oe al partido, obtener loi datosr.ncoesaríos áaste ceepectow siguiendo el inieroogatorío de Dumcrnt ^ue 
trascribo, y que dirigiré á algún ingeniero de aquel lugar, ofreciendo informar de los resultados. -> 

El interrogatorio que Dumont trae en su obra relativa á- agrícultura, y que pidió en Francia se 
dirigiera á todos los Departamentos, fué di sigvienie: . , 

1? Cuáles son las corrientes de agua del partido, su apreciación y relación eproximativas, y la ex- 
tensÍ9n en él regable? 

2? Qué canales de ríego hay existentes? 

3? Cuántos será necesarío abrír y cuál su dirección? . 

Esperando la solución del ingeniero, desde ahora contesto á la 2* por la^ negativa. 

En mi humilde concepto, la apertura de mi poyo artesiano en Silao y de algunos en las cabeceras 
de distríto, así como el traso 'dé* canales irrígadores en xelacion con. los rica, bastarían para acabar 
con el mal que se lamenta, llevando la prosperidad y la belleza á aquella rq|[ion. 

Hay tanta variedad de terrenos y tantas son lás circunstancias que influyen en la calidad y canti- 
dad de sus cosechas, que es bien difícil señalar sy3 valores, variando cada año. según se presenta. El 

cuadro siguiente dará una idea de su bondad: 

urroR3f£8.— 21 



82 

En años buenos: 

El maíz rinde » . 100; 200, etc., hasta 500 fanegas de semilla por 1 fanega. 

La cebada. 10 fanegas. ...,,.... w . . .. „ « > 1 w 

El trigo 40 cargas. „ ., „ 1 carga. 

El garbanzo .30 fanegas. ...;....... „ ' „ „ 1 fanega. 

El frijol 25. „ . . . . : » » » 1 » 

La mayor ó menor distancia á qué están de la población pifluye de una manera notable en su va- 
lor. Volviendo á tomar la fanega de tierra por unidadf.diré á vd. que en los alrededores de la pobla- 
ción vale hasta 500 pesos, siendo su mínimo. 100 en terrenos distantes y no de los mejores. En el len- 
guaje usual, la bondad de la tierra se aprecia por sus rendimientos con relación al maíz. Creo oportu- 
no hacer notar aquí, para mayor abundamiento de datos, que en la siembra se necesita para una fa- 
nega de sembradura: 

; De maíz 1 fanega. 

" cebaba. ......... ,9fa«egaa. 

fi trigo 3 pargas. 

II ^rbatízo ...... 4 fahegas. 

if frijol ........ 2 ft '. : -■ ': 

De los frutos cultivados en el partido, el preferetíte es el maíz. A él se dediean casi todoií sus ter- 
renos, y él forma la riqtiéza y eíl porvenir de las fatuilias. fih^ imenortiescalA ste cultivan: la cebada, el 
trigo, el garbanzo, el frijol, la lenteja, la calabaza,' ib sandía y- el melon-sañdfa; j en menor aán, el 
camote, la caña de az&car, la papa, la haba, el cacahuate, U jitc»una, el tabaco, el algodón, eta, eso sin 
libntarotra^m'uehafii variedad^ de frutos* propia de huertas. - 

• Lás'V«iri0daKles de maíz caltivadas sónt el pepitíUa, el Ma, el prieto, el amfarillo, el dulce y el aci- 
jado. Para esta siem^^i las tíenrassepor^aiian en >Oiet^ Enetoy Marzo del siguiente año» 
sesurcan eñ Abril y> Mayo; se siembran entre Mayo y Juxdo, y se reeojen lo» frutos por el mes de 
Enero, sometiéndoles ala operación!^ la pizca;'* < 

La cebada llamada de temporal^ se siembra en Agosto ó Setiembre, y á losi*ires meses^ ae reeojen 
liii£í inieses.- ' ; • *" * • ■.•..■■ i .• ■• 

r i lEl trigo solo se prooréa en las haciendan que tienen ri^os, presaá ó vallados, se^^ándose em Mayo 
é'Jnnia 

I .í El' frijol se siembra en Julio y Agostb, y se corta y apalea en Noviembre. 

"' El garbanzo y la lenteja se siembran enNoviembre y Diciembre, no se les beneficia, y se le» cose- 
cha en Mayo y Junio. 

' Do» especies ée calabaza son generahneiite cultivadas: la india y la tatnalayota que se siembran y 
levantan juntamente con el maíz. Las especies: castilla, turbante, pina, etc., solo en hortalizas. 
- ¿a' 'sandia antes, y actualmente el melon-'Sabdía, qiie es un fruto exquisito, las siembran en los 
itrenales inmedia^tos al rio, en Enero y Febrero, y á veces en Diciembre, empezándose á cortar desde 
'Mayo. !'■ •■ " •"* ••'i'..; ...•;".■'! • t •.' ■■ ■ 

'Los' demás frutos solo se cultivan en ieiifreoos privile^ados, dotado» por la' fortuna con el agua. 
En ChicUmec^uillas se encuentra la oacña dé azúcar, el camote, ei haba/d tabaco, eta; en Coraangui- 
lias, el camote y el tabaco, y ea ambas, 'el aJgodon de íespecie anual ó herbácea, obtetiiehdo fruto» de 
buena calidad. Por la hadeñda de Pueiia, eultiván el cacahuate* En él- FazÜe, Chidihnequillas y 
CoítóllOk se tienen variadoe y gustosos frutos^ ^ m . i • 

' Limitándome á Iqb productos verdaderaihente importantes, para, calcular la relaeíon en que se 
cultivan, trascribo un cuadro que ya se conoce y. que representa la cantadad de tieira destinada á 
cada semilla, pai^ ({uo en vista de él y teniendo en cimenta loe datos oportuno», deducir las reladooe& 

Ho dedican á la siembra: • . ' *• . 

Do maíz . . . ^ 2,500 fanegas de tierra <le labor. 

fi cebada 1,000 • h 

11 trigo 300 II 

„ frijol . . . 100 „ 

II garbanzo 50 n 

do íIoimIíí íUmIiizco que se siembran anualmente: 

Do maíz '.'..':.. 2,500 fanegas de sierínilla. * 

II cebada .' 8,000 u 

II trigo . . w . 000 cargas 6 1,800 fanegas de semilla. 

•I frijol .« 2Q0 fanegas de semilla. 

M garbanzo 200 n 

|(; Mim t\ii, Lniniuulo i)or unidad la cantidad de maíz sembrada, la relación: 

1: 3,2: 0,72: 0,08: 0,08 
MiiM Tí» rfi Ift 'j«U' 'líí cultivan. 



II 
11 

I» 

• ri 



88 

Hasta ahora no se ha intentado cultivar el café, aunque creo que poseyendo aquella región terrenos 
donde se han aclimatado el* zapote prieto y el granado de china, no seria diñcU. se procreara el caféé^ 
Si mal no recuerdo, ya existen algunas de estas elegantes plantas en el jardin de la Constitución de 
aquella ciudad. . . . 

Los cultivos que podrían introducirse, ó mas bien protegerse, puesto que ya existen, son: el del 
tabaco, el del algodón y ej de la vid; y como nuevos, el de la morera y el del café. El del tabaco y el 
algodón se ha intentado ya en Chichiméquillas, obteniendo del primero regular cltóe y del segundo, 
del anual, buenos productos. La morera rio se ha cultívado, lo que á.tríbuyo mas & la falta de estímü- ' 
lo entre los sílaoenses, que aun no palpan &(ús Ventajas, iju'eá la no aptitud del terreno. En Ifapuato^ 
han empezado á hacerse plantíos de esta naturaleza, obteíiléndo bu^ñ' éxito, y suá tierras no sbn,'iii 
con mucho» superiores á las de Silao. La vid és cultivadla etí 1á población; en Chichiméqiiillas, en 'él 
Coecillo y en el Paztle, pero en pequeñcí: escala; sirviendo §us írutos, la uva, para la preparación de 
un vino exquisito conocido bajo el nombre áe viiio de üVás y apreciado mucho en aquel Estado. ^ 

Las haciendas verdaderamente no cuentan mías qué con loá Iréñditnlebtos de sus tierras, siendo p5^' 
co, bien pbco, Íq que, produciéndoles algo, ¿üeda C()mpi*éiíií¿ifse bajtí'éí ilombre de * feSquilmb^j Eírfíé' 
estos solo enumeraré las crías jque en algunos sé hace de'c¿^dos para las engordas, f én Ms qué' W 
emplea el maíz ó el garbanzo eñ los años no propicio^ para láu vexítá, con objeto dé oírejbraTla;'{>er6'' 
siendo tan vario el número de estas engordas, no habiéndolas todos los años, ni menoá en tódás' las 
fincas de campo, no, es fácil apreciar sus rendimientos, aunque ¿iériamente creo influirán poco eti stiá- 
productos. 

'/*I' «I. i"' 

Propiamente haolando^ no hay sino una cosecha en aquellos terrenos, por la naturaleza misma' dé* 
los productos cultivados y por las dificultades del riego. El maíz, en muy pequeñas cantidades/ áii 
siembra cuando ha de regarse, pues, no dastinándase, por su misma cantidad, á cosecharse, es co¿aiu- 
mido,' aún tierno, en dote, no aprovechándose como ¿émiüa. Dé la cebada acaso pueda decirse qhe 
hay dos semillas al año, pues ademas de la de temporal, de q\ié yá hablé, hay la del áventui^ero ^e 
86 sembró en Noviembre y Diciembre y que se hace en Marzo. 

Siendo las tierras, no obstante su sequedad, fértiles por naturaleza, proporcionan pingües cosécKas 
en los años propidos,. al labrador que consume su vida bajo aquel cielo cultivando los campos. En'\m 
buen año los productos del partido son: r :; • .,j 

Maíz' :\' . 1íS0,000 «anegad. 

Cebada. ' ;• . . .'; V " IO,0(k)0 n ' ' • ' ^ : ^ 

Paja de cebada . . '. «t,;*; . j v 1;900,000 arrobas >.■.■• 

Tngo • *i!s.«:h • .^x| ' WíVQQtCargas^... , 

Paja de trigo • ' 4pO,0p0 arrobas. 

Garbanzo 3,000 fanegas. 

•Frijol : íífiM .. 

Próximamentie, cada (anega de semilla de cebada deja IqO arrobas de paja, muy apreciada como 
forraje en el consumo. El trigo deja mayor cantidad, aunque nietos estiiúada.' 

EU valor de todos estos productos varia según la bondad del a$o trascurindo, y por consiguiente, se- 
^un los rendimientos de las tierras, según el consumo, según las {>robabiUdade3 favorables ó adversas 
I>ara el año venidero, según las circunstancias de los pueblos limítrofes y- sus cosechas, y. según, en 
&i, la época en que sé les considere y el poéeedof que los ienga. Siendo las primenia circunstamfias 
t^an variables como es de suponerse, solo quiero y ve(y á apreciar las últiiáas, es decir, el valor que 
llenen al cosecharlos^, y ]^'consigtkiente, en inanos del productor, su valor *en las trojes, ó lo quaioi 
1^ mismo, eti' manos dH^ comerciante; y, por fin, el que tienen éú los maloaáñoa. Bajo eate punto>db 
Arista, el precio mínimo representa el de la cosecha 6 el que tienen en manos del productor, el miz&r 
"iano el que tienen eñ ün tnal año, y el medio el que aleannuí en k» encierros, i . ' * 

íHwo mínimo, de cowtf*í¿ rf Freefli ikákimo é d¿ éH Ft&cU> medio, de trofe ó del 
FRUTOS. ddprodudípr fimlaMo, comerckuUe. 

Maíz. . $ O 75 es. fanega. S C 00 es. fanega. 8 2 25 es. fanega. 

Cebada O 62 „ „ 4 00 „ » 1 25 



M »» 



Paja de cebada. ... O 06 „ arroba: .0 37 „ arroba . . j Q 15 „ arroba. 

Trigo -. . 3 75 „ carga. 14 00 „ carga. 8 00 „ carga. 

Paja de trigo. .... O 08 .„ arroba. . • 0. 18 «arroba. ., 0;09 „ arroba. 

G«rbaa«) .•... 1 00 „ fanega. . 8 00 „ fanega. 3 00 „ fanega. 



M M 



Frijol . ., 1 00 „ „ . 8 0O'„ „ 3 00 

Justamieftte hablando, solo la capital del Estado es ^1 mercado i^ los pro4uctos del partido, siendo 
bien pocos los que van ^ León, i la Luz, 4 Iiiapuato, etc. En años V^9B pa^ ^^ agpñcultores de San 
Luis Potosí, la plaza de su capital se constituye mercado del maíz; p^ro,.C9Píio sff comprende, es una 



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84 

excepción, no pudiendo contarse como verdadeiumente tal La caüa de azúcar y el camote son ex- 
portados para León. Las respectivas distancias son: 

De Silao áGuanajuato. . / 20 km. 950 m. 

León 35 km. 615 m. 

„ Lupuato ............... 37 km. 710 m. 

México 423: km. 190 m. 

£1 camino para Quanajuato es penoso y lleno de cuestas, no contando de bueno sino con un trecho^ 
compuesto en tiempo del imperio, cuando se proyectaba un ferrocarril. £1 de León es plano y carre- 
tero, el de Irapuato la es éa trechos, y el que conduce á esta capital es bastante malo, en lo general. 

Actualmente se trabaja en Uevs^ á cabo ü^ ferrocarril que desde hace tiempo inicié, y que debe 
u]>ir á Silao con Quanajuato, quedando entonces mas expeditas las comunicaciones para el comercio. 

Los medios de trasporte son los hatajos, .y diariamente se vjen los caminos, sobre todo, el áe Silao 
á Quaniguato, y el de Rpmita y haciendas á SUa9, eu; tiempo de cosechas, cubiertos de burros y mu- 
las conduciendo las semillas á jlos merceos ó 4 Iqs depósito^. És raro que. se empleen los carros, solo 
usados por algunas haciendas gKandes¡,.ó puando circunstancias excepcionales hacen que sus productos 
v^yan á un mercado extraño. Los áetes soa ár^glao^os por carga, importando cada una de 37 á 50 
cs^ para distancias de 5 á 12 leguas. Pró^mamente puede calcularse á 50 cs. diarios el flete de cai^. 

La producdon de ganado se haUa desatendida. -Casi to4o el vacuno se tiene en arrendamiento y 
pertenece á ricos ganaderos de San Luis FotosL También se trae de Jalisco y Michoacan para labores 
y matanza. Los. ganados lanar y caballar se tienen en poca escala, por la escasez de agostaderos. Lób 
cerdos solo se les tiei^ en regular cantidad, cuando la baratura del maiz hace que á su venta se pre- 
fieran las engordas,. : ( 

£1 valor del ganado varia mucho, según su clase, La lista siguiente dará una idea. 

* • • • # 4 ^ 

Ganado vacuno, yunta^ desde $29 .hasta $50. 
. Idein caballar, uno» desde $8 hasta $300.. 

ídem lanar, $1. 

Cerdos flacos, de^de $1.50 hasta $20. 

ídem gordos, desde $8 hí^ta $50. 

Los gravámenes fiscales que tiene la propiedad rúnica, son: la contribución directa del 8 al millar 
anual, y la contribución federal, que es pr^imamente de 2 al millar, por cuarte partea de mo^o que 
realmente pesa sobre la propiedad el ilno >por ciento ánual> 

Los impuestos que gravitan solnre los productos agrícolas, desde au píiinto de producción hasta su 
venta, los constituyen las oditíjBas aksábálk y pensión municipal. 

JBUTO^ AX^A^ALA. ■ . MUNICIPAL. USO. 

"~~~~ ■ " " . ■ . 

Maíz. Ninguna. . 6 es. fanega. . Introducción. 

Id . M . í 9 « M Consumo. 



M 9* . M 



ii 



Cebada ........ 12 es. fanega, 3 

Paja de cebada. ... 12 „ oaríga. 

Trigo 25 •„ , „ 6 „ carg^. 

Garbanzo 12 „ fanega. 3 „ fanega. 

Frijol , . . . 12„ ,, • 3..,, „ 

Los sueldo» que se pagan á los operariQp, som: 25 es. el peón y 12^ es. el muchacho, diarios, acas- 
tfombrándose en algunas* haciendas, y es lo gepw^, darles semanariamente ración de maíz, y el do- 
mingo rayarles el sobrante^ descontando lo que percibiéoron, durante la semana, de ración. Se exnpleu^ 
flíayordomos, administradores, etc. El sueldo de estos varía de $15 á $10 mensuftles, dándoles casa y 
algfma vez ración. .. , 

El partido, no obfttante^las frecuentes levas que diezman *á sus hijos haciéndoles marchar aJ campo 
de batalla y abandonar sus hogares, esto úo. obstante, repito, posee* ün regular número de habitantes. 
Según los últimos censos hechos poco ha, tiene la siguiente población: 



TOTAL. HOMBRSS. MÜJSRES. 



Interior (Silao) . . 17,774 7,879 9,895 

Exterior . •. . 19,681 9,927 9.7.04 



Bipartido 37,405 17,806 19,599 

Fácil es, según estos datos, deducir la ^nte empleada. exclusivamente enUa agricultura. La pobla- 
tíon masculina exterior^ y aun parte de la femenina, está dedicada solamente á las labores, y de la 
del interior puedo asegurar que, admitiendo que una quinta parte esté dedicada al comercio y dos 
quintas á las arteá y á la industria, laá dos quintas restantes, es decir, 3,151 hombres, se ocupan solo 
de labrar la tierra. Reasumiendo: 



86 

Esto nv> ijuioiv decir quo alguna vez no se ocurra desgraciadamente al usurero, y entonces éste, siem- 
pre oruol y siompro avaro, sin consideraciones de ningiína espiecie, les imponga hasta el 50 y mas p% 
mensual Repito, esto no es frecuente. Sí lo es, y es de sentirse, que en las casechas ó poco antes, care- 
dendo el í^jricultor do numerario para 1Ó6 gastos subsecuentes, se vea ^ e uecesidad de vender su 
mati al tiempo, es decir» aun antes de la cosecha, y entonces es frecuente verle dar fanega de semilla 
á 7^ cts. y hasta á 50 cts., proporcionando, con gran pérdida para él, pingües gananciafi á los que se 
dedican á los encierros. 

Libranzas giradas ó aceptadas, hipotecas de terrenos, de frutos, etc., hé aquí los medios de propor- 
oianarse dinero bajo condiciones mas <^ mienp^ oneirosafi, tales como pérdida de lo hipotecado pasando 
el plazo pregado de hipoteca. 

Poeaa yeces se experimenta e$cas6z de mOMda acuñada, y en tal caso; libranzas, pagarés ó cartasr- 
órdenes salvan la situación^ ( .:. 

£1 eatobleoimiento de vías fértreas, en especial laproyectada de León á esta capital, proporciona- 
rian grandes ventajas dando salida al exceso de productos y mejorando su venta, pues es : innegable 
que su misma abundancia los b^tce disminuir de valor. 

Ensanchando el n&meto de mercados, aed como el de consumidores, es casi indudable, no obstante 
ser aquel Estado, y por consiguiente el pal^ido de los mas poblados de la República, es indudable, 
repito, que se emplearía un númBTO de operarios igual al que existe llevando una vida menos fa^ügo- 
sa y mas productiva. . ;. 

Las industrias abimdan en el partido en cuanto }o permiten aus necesidades y la inclinación de sus 
habitantes preferentemente agrícola. Nótase sí, que si sus obras son perfectas, cuanto cabe aerloj ^ 
debido á ^u notable tino, careciendo de una Academia de Dibujo natural, que, bajo ma^ de \m po^p^p- 
io, ereo necesaria ei| aquel partido y que se ppnd^a con solo bi^ena; voluntad. Ciieo, por ]q jocd^iiao, 
que antes que establecer nuevas industrias, que.^ verdad allí no s^ hacen ^fie!(^e^(arías, debw pitóte-- 
gerse las existentes que mueren anémicas y macilentas, faltas de una mano protectora que las ^v^ 

La inmigración, propiamente hablando, alónenos por de prontp, solo cabe 0n las fronteras do k)s 
Estados limítrofes á otra nación de allende los inariss, pjaea que generalmcAte ellas y las postas son po- 
co pdblada& Nadie ignora que el de QuanigUat^ es de los mas habitador de la República, y donde» 
ademas de no ser necesaria la inmigración, la distancia misma á que se haJüln da los puertos, ocupan* 
do ei centro de la Bepública, la hace mas taixUa,.4Í no mas difícil; Empero, esto no excluye que iSea 
vealisable, y en tal concepto» antes que llevadla á oabo, deben dictarse medidas que prestando alicientes 
mi extranjero, dánddle garantían y mejoiranda la situacii^ de sus habitantes, les faciliten la enseñan- 
sobre todo, la compatible con suá inclinaciones, y les proporcionen elementos de riqueza. Enton- 
U inmigración, que ahora seria una carga paira el Estado y se encontraría sin elementos, seria lo 
que veedaderamente es: la palanca de Arquímedes y el preludio de nuieva vida, de nueva actividad y. 
de ptügreso. 

Hasta aquí á la circular de vd. Réstame añadir algo que no ha podido caber en el interrogatorio 
£ que he tenido el honor de contestar é iniciar las reformas que de su espíritu se desprenden. 

En aquellas tierras aún se conservan costumbres cuanto poéticas, inveteradas, y cuyo origen se pier- 
de en tiempos anteriores á la conquista. Desde ^>ooa3 lejanas hacen la siembra con el arado de ma- 
dera y el gato, teniendo isus correspondientes accesorios: el timón, el baarzon» el yugo, Jas coyundas, 
la orejera, etc. La hoz, el pizcador y el xunde, forman aún el capital del gañan. De padres á hijos 
se ha trasmitido la rutina^ y, i juzgar por ciertas ceremcmias que aún se conservan, y por los nombres 
qoe tienen algunas de sus operaciones y útiles, tales como: ba^axm, pizcador, pÍ2oa>xuxYle, etc., propios 
del náhuatl, no creo av^iturar mucho: que C9si todo el méttnjo usado, ya era, conocido de los indios. 

Las haciendas hacen de varios modos sus siembras, á saber; en propiedad, .por; qaedieros y cuarü- 
Deroa, En propiedad, la hacienda hace todos sus gastos, recogiendo, pcxr. oonsiguiente, los productos; 
por medien», pone la tierra, la semilla y la mitad de gastos, y el socio, bueyes, aperos y trabajo, di- 
▼fdiáidose el ímto por ambos^ y, por último, el cuartillero, que solo cabe en terrees verdaderame^t^ 
hfiuflKM, poniendo este últínso solamente su trabajo y peroibieodk) cuartst pi^te de la^ mieses. Todos 
tienen sos inconvenientes. 

La área del partido la he ctJoulado (salvo algún error que, ai hubiere, procuraré rectificar), confor- 
me á ks rlaios que tengo i^U mano, en 732^967 áreas, 18 centiaxas. 

Su propiedad rústica la forman: 20 haciendas, ^. ranchos y 198 terrenos independientes. 

Su valor asciende á 3 1.040,356 80 

El de la urbana á 697^2 08 

Lo que da para el valor de ambas propiedades en 

íl partido la suma de '. 8 1.737.658 88 



Para mi pmp^^ito, me fijaná en el valor do la rástica. 

El movimiento agrícola anual de semillae, ya lo tengo apuntado; aunque me ocuparé en toascrihirlo 
para determinar el mismo movimiento en numerario ó bu repiesentaeion, justípredando loe frutos pof 
su mediuuL Aunque hasta ahora no lo han calculado, ni se me minisíbra, por consiguiente, creo po-* 
der determinarlo con el acopio de datos que tengo á la mano. 

MOVIMIENTO ANUAL DE SEMILLAS Y NUMERARIO EN EL PARTIDO DE SILAO. 

'\ FRUTOS, MOVIBOEKTO DE SEBaLLAB. PEECIO MEDIO. MOVIMIENTO EK NUMERARIO. 

Mafz. 250,000 fanegas. 9 2 25 es. fanega. $ 662,500 

Cebada 10,000 „ 1 25 „ „ 12,500 

Paja, id 1.200,000 attobás. O 15 „ arroba. * 18,000 

Trigo 14,000 cargas. 8 00 „ carga. 112,000 

Paja, id 400,000 arroba?. O 09 „ arroba. 3,600 

Cktrbanzo 3,000 fanegas. 3 00 „ fanega. !),000 

Frijol 2,500 „ 8 00 „ „ 7,500 



• 



8 725,100 



« 



De donde setecientos veinticinco mil cien pesos, representa el movimiento agrícola anual en nume* 
rarío. 

Si me fueran conocidos los gastos hechos durante el año en las siembras, como me e^ el valor de 
la propiedad riLstica, fácil me sería entrar en apreciaciones y cálculos comerciales para determinar el 
lugar que ocupa en la ríque^á pública este importante raipo productor de la República. 

Procuraré adjuntar á este informe el croquis de un cuadro estadístico del partido, para que de un 
solo golpe de vista pueda vd., S^. Romero, apréci^^r los d^tos de este informe y la importancia de aquel 
suelo. 

No dudo ni por un momento, Sr. Ministro, que la idea del Presidente que sé desprende de sua cir- 
culares, es impulsar diversos ramos de riqueza de nuestra República, protegiéndolos. Su fin es coni- 
nentemente patriótico; y antes que dictar las. mediólas oportunas, ha querido conocer cuáles son las ne- 
cesidades de cada región, y cuáles las mejoras que podrán introducirse. 

En efecto, sin conocimiento de causa no era fácil prever el remedio. Empero si por los informes 
se sabe que en las regiones agrícolas la necesidad apremiante es la einseñanza correspondiente, si de 
ellos se doduce que sin ella los labradores solo irán guiados por la rutina y por su buen sentido^ y que 
nunca podrán obtener de sus tierras lo que era de esperarse, bien se comprende, sefíor, que Ta necesi- 
dad mas urgente, la medida mas oportuna, es la creación de sociedades agrícolas, y la apertura de Es- 
cuelas dé Agricultura, tanto más cuanto que no existiendo mas que la de San Jacinto en esta capital 
y en proyecto las de Veracruz y Oaxaca, y no siendo posible á todos los pretendientes á esta carrera 
venir á hacer sus estudios á tal distancia, quedan solo con sus buenos deseos, teniendo que humillar 
ante los imposibles su noble ambición. 

Silao es un partido agrícola por excelencia; su propiedad irústica representa un capital de cerca de 
dos millones de pesos; su número de habitantes asciende á 37,405, casi todos labradores; h^ aquí por 
qué, señor, de algún tiempo á esta parte he creido tan necesaria la apertura en él de una Escuela de 
Agricultura, tanto por existir allí grandes elementos para la práctica, como la de haber un edificio en 
poder del Gobierno, el ex-convento die Hermanas, amplio y á propósito. Con ese fin fundé el año 
de 1875 un cueipo de profesores para la futura escuela "Sociedad Agrícola del Interior," que oi^ganizó 
su reglamento y sus trabajos, y formó económicos presupuestos. Estaba ya próximo á ver realizar el 
fruto de mis afanes, cuando la revolución señaló un hastia aquí á mi proyecto. 

JEl ex-ejecutivo de Guanajuato, el ex-congreso y el anterior Magistrado Supremo de la Nación 
le hablan prestado su aquiescencia y apoyo. A vd. ruego, Sr. Ministro, fije su atención sobre mi ini- 
ciativa, prestándole su protección, puesto que va de acuerdo con sus miras; y si lo cree necesario, pre- 
sentaré todos los trabajos con aquel fin emprendidos, ampliando mi informe. 

No se ocultó á ese Ministerio la importancia que tiene sobre los giros agrícolas el aso de emprésti- 
tos. El usurero, en estos casos, abusando' de la necesidad, impone réditos que solo la necesidad hace 
aceptar. Recordará también que, al menos en xhi suelo, hay otra negociación no menos ruinosa, cual 
es la venta al tiempo de las semillas. Esto no se ocultará á su ilustración: con el establecimiento de 
Viancos agrícol&s quedaría subsanado, prestando un eminente ser\ício á la agricultura de aquellos 
pueblas y á la clase trabajadora. 



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90 

Ciudadano Ministro de Hacienda: • ^ 

Honrados por el ciudadano jefe político de este •partido con el encargo de contestar la circular di- 
rigida por esa Secretaria á los agricultores, con fecha 1* de Agasto, procuramos desde luego desempe- 
ñar esta honrosa comisión. Urgentes ocupaciones nos hablan impedido terminarla, y cuando íbamos 
á hacerlo, llegó á nuestras manos el informe que ha presentado á ese Ministerio el C. Francisco T. 
Flores, titulándose representante de los agricultores de Silao. Lo examinamos detenidamente, pues 
no por haberse abrogado este carácter, mereqa menos atención, y hallamos que todos los actos esta- 
dísticos y geográficos que contiene, son fruto del trabajo y las vigilias de Jesús Gronzalez Cos, uno de 
los infrascritos, quien formó una estadística del partido de Silao de la Victoria el año de 1872, para 
corresponder á la honra que le hizo la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística al nombrarlo 
socio corresponsal. Este trabajo se publicó en< el Boletín de la misma Sociedad, núms. 6 y 12 del to- 
mo 4?, 2* época; y al pedir en este año el Ministerio de Fomento los datos estadísticos que hubiera 
del partido, el ciudadano jefe político remitió la repetida estadística á dicho Ministerio, con up apén- 
dice en que constan las variaciones ocurridas en los ci&co años trascurridos desde que se formó. 

Hacemos estas explicaciones solamente para que cada cual sea responsable de sus obras, pues bas- 
taria saber que la mencionada está impresa, existe en las bibliotecas, y el original se halla en el ar- 
chivo de aquella respetable Sociedad. Siendo, pues, los datos estadísticos presentados por Flores los 
mismos que nosotros íbamos á presentar, y revipdicada la propiedad de ellos, sólo nos limitaremos á 
rectificar las inexactitudes que contiene el informe, tanto por las modificaciones posteriores de aque- 
llos datos, como por la inexperiencia del Sr. Flores, que le ha hecho no ser exacto en los poocís. origi- 
nales que ha presentado. 

Comenzaremos por rectificarj y esto en nuestros propios datos, que la siembra del garbanzo se ha ex- 
tendido notablemente, de modo que ahora pasan de cien las fanegas de tierra sembradas con esta se- 
milla. Igualmente y con informes de cosecheros de los mejores terrenos, podemos decir, que el trigo 
nunca llega á producir cuarenta cargas por una, como decia la estadística, sino treinta, y esto en las 
condiciones ma» favorables. 

Contestando á la lOT, pregunta de la circular, dice Flores que existen algunas plantas de café en 
los jardines de esta municipalidad. Efectivamente, se han plantado algunas, traídas de Uruápan ha- 
rá un mes, y comienzan á desarrollarse; pero seria difícil extender su cultivo, porque las plantas na- 
cidas aquí no han llegado á prosperar; y si bien es cierto que se han conseguido frutos de plantas 
del mismo clima, como el zapote prieto y la granadita de china, esto ha sido con un trabajo tal, para 
precaverhuj de los hielos, que seria impasible emprenderlo en grandes plantíos. La siembra del algo- 
don, ensayada en la hacienda de Chiclñmequillas, con buen éxito el primer año, ha sido abando- 
nada posteriormente, porque no daba los costos del cultivo. 

Creemos, sin embargo, que aleccionados ya con la experiencia los agricultores, podrían ensayarlo 
de nuevo, así como el de la morera blanca para la introducción del gusano de seda. Hemos sabido 
que ha llegado á la Escuela de Agricultura de San Jacinto una especie de estos útiles insectis que 
se alimentan con las hojas del ricino. Si fuera cierta esta especie, estimariamos en gran manera que 
se nos facilitara una cria de ellos, porque la planta citada se produce en estos terrenos en grandes 
cantidades y sin ningún cultivo. Podría también hacerse mas extensa la plantación de viñas, que ha 
dado buenos resultados en las huertas» donde hace años se practica, tanto en esta ciudad como en las 
haciendas de Trejo, el Coecillo y Chichimequillas. Últimamente se ha extendido la siembra de. alfal- 
fa de manera que las haciendas que antes cultivaban este pasto solo para el consumo de sus anima- 
les, ahora lo introducen en esta población, donde logra ima venta de tres á seis centavos arroba. 

Antes de pasar adelante, debemos decir que no es exacto que el agua se encuentre tan profunda en 
algunos parajes de la municipalidad, como asienta Flores, pues la mayor profundidad á que se halla 
y en pozos abiertos sobre parajes altos, es de veinte metros. 

En realidad son dos épocas de cosechas las que hay en este partido agrícola, pues la de maíz y ce- 
bada de temporal se hace en Enero y Febrero, y la de trigo, garbanzo y cebada aventurera, es en los 
meses de Mayo y Junio. Hay terrenos próximos al rio de Silao, que en el mismo año dan dos cose- 
chas, pues ya sazonado el maíz, se siega y amontona en taras, é inmediatamente se siembra cebada, 
lográndose una y otra semilla. 

• La experiencia nos ha hecho rectificar los precios asignadas en la estadística y copiados por Flo- 
res en los productos mjui interesantes de la agricultura. Hace trece añas que el maíz no alcanza el 
precio de seis pesos fanega; de modo que éste puede considerarse como un caso muy raro, y será 
mas exacto señalarle como precio máximo el de cuatro pesos. Respecto del trigo, también debe de- 



91 

cirse, que hace mucho tiempo no ha disminuido tanto de precio, que se dé á tres pesos setenta 5^ cin- 
co centavos la carga, pues lo mas barato ha sido á cuatro pesos cincuenta centavos. 

Reducidas á kilómetros, son las mismas, las distancias que la estadística pone como leguas, las que 
cita Flores, y solo varia en la distancia á que nos hallamos de esa capital, que no es mas de tres- 
dentoB ochenta kilómetros. 

Respecto de los medio» de trasporte á que se refiere la pregunta 18 de la circular, tenemosque am* 
plificar la contestación del informe, diciendo: que el maíz de las cercanías de la ciudad, es conducido 
en carretas tiradas por bueyes y en carros. El maíz y la paja destinados á la venta aquí y en Qiui- 
najuato, son trasportados en burros, siendo por lo r^ular el flete, de veinticinco centavos por carga» 
^1 jomada corta. . ^ 

El ganado se produce en corta escala en la mimicipalidad, por la falta de agostaderos; sin embargo, 
hay rebatios de ovejas de alguna consideración, y los de ganado cabrío son muy productivos. Hay . 
pequeños criaderos de ganado vacuno y caballar en todas las fincas rústicas, procedentes de las vacas 
de ordeña y yeguas necesarias para la trilla. No bastan los productos de ellos para los usos de la 
agricultura, y se traen de los Estados de Michoacan y Jalisco los bueyes, y de San Luis jr Tamauli-* 
pas, las muías, caballos y burros. No es exacto que la mayor parte de los bueyes empleados en la la- 
branza, sean arrendlados, ni menos que pertenezcan á ganaderos del Estado de San Luis,' pues loa 
bueyes procedentes de aquel Estado ee tientan en este clima, s^un la expresión de los campesinos. 
Los precios del ganado que señala Flores, son originales suyos y exactos en su mayor parte; menos en 
el precio de cerdos flacos, que no pasan de seis pesos las mejores cabezas; y el de caballos, pues nun<- 
ca llegan á valer, en pod^r de los ganaderos, mas de treinta pesos; los que cita como valiosos en tres- 
cientos ó mas, son ya caballos formados y originarios en su mayor parte de Aguascalientes y Ta- 
manlipas*" 

Han variado los gravámenes fiscales dé los productos de la agricultura; en la actualidad son loa si- 
guientes: 

Alcabala Municipal. 

Maíz 00 es. 4 es. fanega. 

Cebada. 12 „ 4 „ id^ 

^ Paja de cebada ... 12 „ 3 „ carga menor. 

Paja de id 18 „ 6 ^, carga mayor. 

Trigo 25 „ 6 „ carga. 

Paja de id. ..... 12 „ 3 „ id. 

Frijol ........ 12 „ 6 „ fanega. 

Garbanzo 12 „ 6 „ id. 

Sobre todo impuesto se aumenta la coniribucion federal, y como pensión al consumo de maíz, se ha 
señalado una cuota semanaria á los expendios, que varía de veinticinco centavos, á un peso veinti- 
cinco centavos, begun la categoría de ellos. 

£n honor de la verdad, tenemos que rectificar lo que dice el informe respecto de sueldos de mayor-' 
Uomos y administradores de fincas de campo, pues los hay desde diez pesos hasta treinta mensuales, 
sin' que haya libado á cuarenta, mas que el de uno solo en muchos años. 

La población del partido señalada por Flores, es la misma que consta en la estadística referida, y 
solo tenemos que rectificar la parte que él designa comd dedicada á la agricultura. Del .número to- 
tal de hombres, contando niños y ancianos, solamente deduce cuatro mil para las otras artes é indus- 
trias, lo que es inexacto, pues prudencialmente se han de hacer los siguientes cálculos: De los diez y 
siete mil ochocientos seis varones que oontielie el partido, debe deducirse lo menos, la miitad de niños 
y ancianos, como incapaces de poder ocuparse en ganar el sustento, y tendremos ocho mil ouatroden- 
tos tres. De éstos, y coma dedicados á diversas industrias, arriería, oomercio, oficios, etc., etc., una ter- 
cera parte, y quedarán cinco mil seiscientos dos, como empleados en la agricultura. Adviértase que 
en estos cálculos consideramos á los niños que ée ocupan en las labores del campo. 

A pesar de la repugnancia de los campesinos á la introducción de máquinas para los usos agríeo- 
las, se han ensayado algunas como las de trillar, aventar y cortar rastrojo, todas construidas en el 
país, y algunas en esta misma población. 

Desde que rige la funesta ley que quita toda traba al mutuo usiuario, han aumentado los gravá- 
menes solare el dinero que puede conseguirse para las especulaciones agrícolas, y la clase menesteío- 
aa es la que reporta los mas funestos perjuicios. Es muy raro conseguir un préstamo con el tipo mo- 
derado del seis por ciento anual, y cuando bien va, se consigue con el uno y el dos al mes, doce y 
veinticuatro al año. Hay muchos negocios asurarios, que redundan en daño de los labradores nece- 



92 

sitados: como la venta de maíz al tiempo, en la qne se pierde lo menos el yeinticinco por ciento, se? 
gon el valor de la cosecha; el préstamo del maizenire año, á volver un veinticinco ppr ciento más; 
el toaíz fiado para pagarlo en las cosechiU con un recargo del doce al treinta y trÍBS por ciento solare 
el valor actual; el préstamo de mantas á seis pesos la pieza, para, que el interesado las 'revenda i cua- 
tro y cuatro y medio pesos; la conversión de deudas de plazo vencido en maíz vendido al tiemxK); y 
oixos muchos, contratos de ese género, en que sale'siempré esquilmado .el agricultor. Coipo una ncr 
oesidad imperiosa de la agricultura, del óomercio, la industria y la minería, debe pedirse la 'limita- 
ción del mutuo usurario qué entrega ¿ la clai$e laboriosa en manos de especuladqres desapiadados. 
La cteñÁÁon de un banco de avío sería ePrnedio de cubrir estás necesidades; haciendo el bien, daría 
los mejqres resultados al que lo fundara, y seria el mejor impulso que pudiera concederse á Ja agri- 
cultura. • . , .• . 
. Ha habido en esta población escasez de moneda d^ cortó yalor, al grado que fué preciso {)ermitir 
la círculacidn de las cuartillas del Estado de Zacatecas. Entre ellas hay muchas f alsad y muchas li- 
sasi ofreciendo 'mil dificultades para el pa^o de jornales y que sean recibidas -en el comercio al menu- 
deo. Para que cesara *su circulación, seria indispensable que se acuñara una fuerte cantidad de mo- 
nedas de uno, cíbco y diez centavos, amortizando las demás de oorto valor. * Sola así se quitaría .esa 
vainedad de monedas' de cobre, que en. una parte son recibidas, y á las dnco leguaS ya qo tienen «va- 
l(»r, cosa que peijudica mucho á los transeúntes, y mas, como eá natural, á los pobres. 

Hablando de las vías de comunicación, tenemos que recordar como muy interesante para el.parti- 
dOi la concesión que hizo el 7? Cbngréso de la Union, de la cantidad de ocho mil pesos para la aper- 
tura de un candno carreítero, que una esta ciudad con la villa de San Felipe y demás poblaciones hasta 
San Luis Potosí. A pesar de la conoeeion, no ha llegado á trabajarse hasta esta holu; y si bien es 
cierto que parece difícil el trazado por Comanjilla, se nos ha. informado que costaría mucho menos 
trazándolo por la TqnarMaimá. Hecha ya la concesión legtá, esperamos que el Supremo Gobiettio 
atienda á la importancia de la obra y mande que se comiencen los trabajos. 

En el camino que conduce á León, y es la carretera principal de la República, hace mucha falta un 
puente sobre el río de Silao, que evite las desgracias é inconvenientes que resultan de pasarlo cuan- 
do está crecido. Sería una obra poco costosa y de muy .benéfico - resultado. También es de desearse 
que se construya otro puente sobre el mismo rio, en el camino de Eomita, que es muy importa¿te 
para el trasporte de los productos de la agricultura. 

El establecimiento de una vía férrea que uniera á León con México, seria de inmensa utilidad^ pa- 
ra estas regiones agrícolas,, pues así podrían buscar mejores mercados para el excedente de su con- 
simio. El Sr. D. Luis Robl.es Pezi^ela, en 1866, fué. el prímero que int^tó establecerla, comenzando 
por el tramo entre Guanajuato y Silao. Se llegaron á emprender los trabajos y se acopió bastante 
madera; pero con el cambio político todo quedó abandonado. Ahora ha decretado el Congreso de 
Quanajuato la apertura de una vía férrea que atraviese el Estado: muy apreciable es esta resolución 
en tanto que se considera como el principio de la vía que ha de unir el Estado con esa capital y 
el primero de nuestros puertos; y deseamos, por tanto, que el Ejecutivo de la Union le preste todo 
su apoyo. * ^ 

Aunque, como dice Flores, abundan las industrías en el partido, sin embargo, hay algunas qué pu- 
dieran introducirse, dando mUy buenos resultados al que las emprendiera, y harían mucho bien á la 
población. Hablamos de \ma fábrica de hilados y tqjidos, movida por vapor, que estaría m&s inme- 
diata ^ue ningima al mercado ^e Guanajuato, y daria mucha animación á este comercio y trab^o á 
mujeres necesitadas. 

£ln cuanto á la inmigración, repetiremos que no es aquí donde príncipalmente se necesita, por ser 
nuestro Estado el mas poblado y Con casi todos sus terrenos en cultivo. Esto haria que no se pudie-. 
ran proporcionar tantas ventajas al inmigrado, como en otros terrítoríos en que lia propiedad esté 
menos dividida. No por esto nos oponeimos á la inmigración, que consideramos de vital interés para 
nuestro país, especialmente si pudiera conseguirse irlandesa, lorenesa ó aJsaciana. 

A los datos que agrega Flores, sobre instrumentos de labranza, tenemos que observar que el méto- 
do usado hasta el dia no puede venir directamente de los primitivos indígenas, porque éstos no tei- 
nian bueyes, base principal de la labranza que actualmente se hace, ni otro animal equivalente. Al- 
gunos útiles sí proceden de aquella época, como lo indican sus mismos nombres. 

Respecto de la extensión del partido, Flores no ha hecho mas que reducir á hectaras las leguas 
cuadradas que dice la estadística; y en cuanto al movimiento anual de semillas y nimierarío, solo ha 
hecho original la multiplicación del precio por la cantidad de semillas, datos que allí constan. Tene- 
mos ademas que advertir, que no es justa la aplicación del precio, porque cuando se producen las se- 



millas en. la cantidad señalada pafa tm buen año, valen, si no el mínimo, muy poco mas. De modo 
que seria justa esta correcdóh para acensarse á la verdad: 

Maíz. . . 250,000 fanegas á.Sl 12 es $281,250 

Cebada ; .'. 10,000 „ „ 87 „ 8,750 

Paja de cebada. . . . 1.200,000 arrobas „ 9 „ 108,000 

Trigo 1,400 cargas „ $6 00 „ 84,000 

Paja de Ídem 400,000 „ „ 6 „ 2,400 

Garbanzo 6,000 fanegas „ $2 00 „ . 12,000 

Frijol . 2,500 . „ * J, $2 00 „ . . . 5,000 



Suma total de valores ; . $501,400 



Muy importante es, en nuestro concepto, la creación de una Escuela de Agricultura que haga pros- 
perar no solo la de este partido, sino la de todos los Estados cercanos, haciendo que la ciencia sea 
Jiplicada á lo que hasta ahora solo ha sido la rutina estacionaría. El Estado de Quaxiajuato> que en 
su capital tiene un plantel donde se forman ingenieros, médicos y ^bogados, y cuenta en León con un 
Seminario para las ciencias eclesiásticas, teniendo ademas otros establecimientos de enseñanza prepa- 
ratoria, carece de una Elscuela de Agricultura, que, por su misma situación en el interior del país, la 
liaría ser frecuentada por alumnos de los Estados limítrofes, & quienes seria ínas fácil venir á ella, 
que no á. la de San Jacinto, única abierta en la República. Largo seria exponer todas las razones que 
Jibonan este p^nsi^miento, y por tanto,, solo rectificaremos lo que dice Flores respecto de los trabajos 
emprendidos pa^ crearla. Desde 1874 los Sres. Felipe Liceaga, Faustino Rivera y Jesús González 
Coa, pretendieron f imdar un establecimiento de enseñanza secundaria, dando algunos pasos con este 
objeto. En 1875 volvieran.á agitar este proyecto, en que les ayudó muy activamente Flores, y con 
la reunión de las personas que se prestaban á servir .cátedras gratuitamente, se formó una junta 
llamada ''Directiva de enseñanza secimdaria." Se adoptó el pensamiento de establecer una Elscuela 
de Agricultura y Preparatoria, y Flores dio algunos pasos cerca del Gobierno del Estado para plan- 
tearla. No se consiguió nada por haber venido la revolución, y la junta quedó disuelta, pues muchos 
de sus miembros cambiaron de residencial ó de circunstancias. No existe, pues, dicha junta, y menos 
la Sociedad Agrícola del Interior que dice Flores. Si á vd., ciudadano Ministro, le pareciere útil su 
formación, se intentará con otro título menos extenso, pues las palabras dd interior, parecen indi- 
car que se forma- de agrícultores de los Elstados que se hallan en la región conocida con ese nombre. 
Esta junta, en tal caso, promovería todos los intereses agrícolas, y nombraría su representante para 
con el Supremo Gobierno. 

Todo lo que pudiéramos decir en apoyo de la apertura de pozos artesianos en este partido, sería 
poco, pues la utilidad de ellos excede á toda ponderación. Se han hecho varías -tentativas que han 
fracasado por falta de personas inteligentes y de apoyo de la autorídad. (*) En 1870 16 promovió, 
€l Sr. D. Ignacio Rivera, jefe político entonces; pero ambos proyectos se frustraron. Ahora preten- 
demoe que el GoUemo auxilie á esta municipalidad,con una maquinaria para abrírlos y la cantida(^ 
<]ue importara el prímero. Después, viendo eí resultado, los particulares se apresurarían á introdu- 
cir eerta mejora en sus terrenos, si se les facilitaba la herramienta necesaria. Entonces, cuando ya se 
hubieran abierto á lo menos veinte posos artesianos, camUaria enteramente esta r^on, siendo una 
Diaravilla de fertilidad y hermosura. • ' 

Necemta la Agrícultura, en su actual postración, que sean menores los gravámenes fiscales, impues- 
toB á sus productos. La contribución federal sobre los axticuloB de primera necesidad es penosa, es- 
pecialmente desde que se cobra sobre todo impuesto de cuatro centavos arriba. Las odiosas alcaba- 
las, en lugar de quitarse, se han hecho extensivas á los artículos que introducen los agricultores para 
^^nsumo de sus casas, de modo, que hay veces en qivs, al pagarlos, salen comprando el fruta de sus 



Llamamos también la atención de vd., ciudadano Ministro, sobre estos impuestos que desalientan 
^ productor para seguir trabajando. 

Nos complacemos en pensar que así lo hará, y que las buenas intenciones que animan al ^eeutivo 

de la Union, de cuya boca las oímos los infrascritos el dia primero de Enero del año actual, redunden 

Qin beneficio de este ranio de la riqueza nacional, base de la minería, de la industria y del eomerc&o, 

pues propáreiona los elementos mas necesarios para la vida. Requiere especialmente eaie partido agrf- 

cola la seguridad, primeramente para que el labrador no tenga expuesta su vida é intereses, la repre- 



(*) En 1S62 intentó abrir ano el Sr. Cura FaHaii. 

INFORMES.- 24 



94 

8Íon enérgica de los delitos de robo en los frutos del campo, que si al principio y aisladamente pue- 
den consideturse como hurtos leves, en su total resultado vienen á dar una pérdida enorme, hallán- 
dose á veces con la mitad de la cosecha de la que se esperaba. Animados, pues, por las favorables 
disposiciones expresadas en las circulares que motivan este informe, reasumimos de la manera si- 
guiente las exigencias principales del partido agrícola de Silao, para que el Ejecutivo dicte ó pro- 
mueva las medidas conducentes á remediarlas. 

1. Que se procure por todos los medios posibles la seguridad de los 'campos. 

2. Que se castigue con severidad el robo de frutos agrícolas. 

3. Que se derogue la ley que estableció la libertad del mutuo usurario. 

4. Que se promueva la creación de un banco de avío para los agricultores. 

5. Reducción de los impuestos á productos de primei*a necesidad. 

6. Apertura de la vía férrea que una al Bajío con la capital de la Bepública, y protección oonsÍT 
guíente á la que inicia la Legislatura de Guanajuato. 

7. Subvención para abrir im pozo artesiano y herramienta concedida á esta municipalidad para 
que se abijan otros varios. 

8. Que se verifique la apertura del camino carretero, que una á esta ciudad con San Felipe. 

9. Que se construyan dos puentes sobre el rio de Silaó, uno en el camino principal de León, y otro 
en el de Romita. 

10. Que se establezca una Elscuela de Agricultura en esta ciudad, donde se cuenta con un buen edi- 
ficio, la cual debería comprender una cátedra de dibujo natural y lineal, aplicado á las artes.- 

11. Que se promueva y favorezca el establecimiento de la fábrica de hilados y tejidos. 

No se nos oculta, C. Ministro, que el remedio de estas necesidades no depende exolusivamente de 
ese Gobierno, pero creemos que aquellas que no pueda satisfacer directamente, serán, sin embargo, 
remediadas por su poderosa influencia. Por tantOj las hemos expuesto detenidamente, confiando en la 
bondad del benemérito ciudadano que- actualmente rijc los destinos de la República, y su digno Mi- 
nisterio, dejando contestada de este modo la circular de primero de Agosto. 

Protestamos á vd., con este motivo, las seguridades de nuestro distinguido respeto y consideración. 

Independencia y Libertad. Silao de la Victoria, Octubre 6 de 1877. — Jesvs González Coz. — 
Cliavez. 



VALLE DE SANTIAGO. 



La comisión que suscribe, representando á la industria agrícola de esta ciudad, ha visto con satis- 
íáocion la circular número 16 de esa Secretaría, y en ella palpables los patrióticos sentimientos del 
C. Presidente de la República para promover todo aquello que tienda á salvar la situación ruinosa 
del paÍK, empobrecido hasta el extremo de la decadencia mas lamentable. 

Para lograr este fin altamente grande y cuyas trascendencias resultan en beneficio de todas las masas^ 
ninguna medida es sin duda, mas acertada y eficaz que la protección á las clases trabajadoras, oyendo 
antes la demanda de sus necesidades mas apremiai^tes, y poniendo en práctica ejecución la manera 
conveniente de satisfacerlas. 

Para un problema tan complexo como pasa á los ojos del Supremo Ejecutivo en cuanto á la actual 
útoacion económica de México, se pretende oir la opinión de los representantes de aquellas clases, y 
la indiferencia en corresponder á tan loable llamamiento equivaldria á conspirar contra el bien gene- 
nal del país mismo. 

La comiifion, pues, ha tomado en cuenta estas reflexiones al enterarse de la circular á que alude, y 
creyendo cumplir con uno de sus deberes mas imperiosos, pasa á contestar las preguntas que contiene, 
en el orden que sigue: 

L Torio el terreno de esta municipalidad es á propósito para el cultivo, excepto veinte caballerías 
poco riUM ó menos de tierra salitrosa, siendo la extensión de diez leguas de Oríente á Poniente, y cua- 
tro y rne^lia de Norte á Sur; no cultivándose la parte cerríl. 

2. í-A extensión actual de los terrenos en cultivo, es la misma que antes se ha determinado, por 
quo m cultiva t^xlo el tí*rreno útil. 



96 

29- El precio del ganado, tomado por término m.edio. es de diez pesos por cabeza. El consumo 6 
venta casi siempre se verifica aquí, por lo que sé carece del conocimiento de lo deínas. 

30. EÍ interés del dinero es del 2 al 5 p%, según las garantías y los apuros de los agricultores. 

31. Los empréstitos se verifican bajo las condiiciiones que le ocurren al prestamista, ^endo esto lo 
que ha ocasionado la ruina de muchos. * ' 

32. No se experimenta grande escasez de moneda, por razon.de hacerse aquí la mayor parte del 

consumo. 

33. Los medios que, en concepto de la comisión, deberían emplearse para dat salida al exceso de h 
producción agrícola, extendiendo el cultivo sin riiBSgo de envilecer los precios, serian las vías férreas 
con bigos aranceles, la construcción de un puente en el rio de Salamanca, la comunicación de esU 
Estado con el de Michoacan, por medio de composturas de caminos y la terminaron de la caJzadc 
que está construyéndose sobre la laguna de Cuitzeo. 

34. Si se ensancharan los mercado^ y se consiguiera aumentar el número de consumidores, falta 
rian brazos, pues hoy, á pesar de la falta de consumo, no hay el número suficiente de braaos, por la in 
dolencia, vagancia y ninguna afección al trabajo de una gran parte. 

35. Negándose aquí los elementos de industria, no se ocurre nada en contestación á k pregunta 
3G. Ignora su contenido la comisión. 

Valle de SMitiago, Setiembre 19 de 1877.— Jbagum B. Oasrna. 



MOROLEON.— JEt-ATURA de partido. 



Copia dd dictamen presentado por la comisión nombrada para dictaminar sobre los punios g^ 

contiene la circvZar de fecha T*- de Agosto del corriente ailo, sobre colono^. 

Ciudadanos Concejales: Los que suscribimos, comisionados para dictaminar sobre los puntos qu* 
contiene la circular general de fecha 1" de Agosto del presente año, pasamos á dar el informe que s 
nos pide, tanto paiu satisfacer las benéficas y laudables miras del C. Presidente de la República, qu 
tienden directamente al bien general de los pueblos, cUanto que en ello se interesa la medida mas efi 
caz de salvar á los habitantes de nuestra patria del estado de miseria en que pueden verse envuel 
tos por la codicia del poderoso. 

Nos queda eí sentimiento de que se hallará en nuestro informe uñ inmenso vacío, que no .está e 
liosotros llenar como quisiávamos; porque s6n tan extensos los pxmtos que contiene la circular de qu 
se ha hecho referencia, y tan limitados nuestros conocimientos, que con vacilación pasamos á dar'un 
pincelada sobre aquellos de los que tenemos algo de conocimientos. 

Sobre el 1 y 2 pimtos de la circular, no podemos hablar sobre éstos, por requerirse datos topográí 
eo6 y de los cuales se requeriria un estudio dilatado. 

Sobre el tercer punto, es tan reducida la propiedad de este municipio, que el valor rústico de ella ai 
dende al miserable valor de 102,737 pesos- 65 centavos, de cuyo guarismo se infiere la pequeña tu 
tensión que comprende el perímetro de la jurisdicción. 

£1 4, 5 y 6, no.hay que decir nada sobre ellos, porque se carece en lo absoluto dé la irrigación . c 
toda ella, y de los recursos para procJurar los adelantos sobre* este particular. ' * , 

Por lo que vé al 7, el valor máximo de una fanega es'de $200, el medio $150» y el mítiimo $10 

Por lo que respecta al 8, omitimos nuestro juicio, porque consideramos muy difícil la contestacio: 

Por lo que vé al 9¿ 10, 11 y 12, el maíz y el garbajizo son los que se cultivan, y su producto ap 
ñas alcanza á cubrir las necesidades locales; el café no se conoce en éste, pero creemos que sí se p< 
ilria t^ultivar, así como el algodón, cacao y parrales. 

Por lo que respecta al 13, 14, 15 y 16, en el año se levantan das cosechas, una de maíz y la otra c 
garbanzo; el producto anual de la municipalidad será de 15,000 fanegas de maíz, y de garbam 
:ifXX) fanegaíi. 

Kl 17 y 18, los mercados donde se consumen estas semillas, son en la plaza de este comercio, porqi 
aun cuando carecemos de caminos útiles que nos unan con otras poblaciones de importancia, pues i 
Um*:tnf/^ mas que el del valle de Santiago, que conduce para la capital del Estado, Salvatierra, P 



98 

los recursos que el Estado destina para ese objeto, natural es que esa dificultad suba de punto cuan- 
do, como yo, no se tienen ni la inteligencia ni las segundas manos, pero ni siquiera el tiempo necesa- 
rio é indispensable que requieren lo^ trabajos de semejante naturaleza, pues que todo el mío ap^ias 
me basta para atender á mis negocios particulares, á fin de evitar ^ue el mismo trastorno general se 
introduzca en la administración de ellos j los eche por tierra, como se. ve á cada paso con otra mul- 
titud de agricultores. ' ' * . 

No obstante esto, y no obstante también de que á pesar de indicarse que se me dirian, al calce de 
la circular que contesto, los nombres de las personas que deberían asociarse conmigo para proporcio- 
nar los datos que en ella se piden, á ninguna persona se me indica, y de consiguiente, aunque coa te- 
mor, por tener la conciencia de mi ignorancia, voy á informar lo que s^pa sobre cada una de las pre- 
guntas que se me hacen, conservando ei^ástas el mismo número de orden que llevan aquellas, para 
mas claridad. 

La carencia de datos estadisticos, aunque procuré buscarlos, la falta de' tiempo para consultar con 
todos los propietarios y la obstinación de algunos de éstos en no proporcionármelos, me hacen no po- 
der contestar á las dos primeras pregimtas de la circular de 1? de Agosto, de que me vpngo ocupando. 

3. A la pregunta que lleva este número, sí pueda responder satis&ctoriamente. lia hacienda de 
Jalpa tiene 346.84 caballerías de extensión, y cultivadas 143.68; de consiguiente, puedo decir que es- 
tá eoltivada en proporción de un 41 p%. 

4. De la porción de terreno que esta )^ienda tiene en cultivo, están por mitad los de regadío y 
los de secano. 

5. La única obra artificial que se tiene en est& hadenda para la irrigación de sus terrenos, es 
una presa. 

6. No se han abierto pozos artesianos en la municipalidad. 

7. El valor de los terrenos en la municipalidad, se divide de la manera siguiente: 

'$2,000 terrenos de primera clase para riega 
1,000 „ „ segunda „ „ 
500 .„ „ tereera^ „ „ ^ 

Para labor de maíz de temporal (porque en .estas labores no son practicables los riegos, á causa de 
Ift multitud de pájaros que afluyen á los pocos sembrados de riego y los destruyen, cpaaionando la 

pudricion del fruto) las tierras de primera clase $800 

Las de segunda . 600 

Y lo ínfimo 300 ' ' 

Los terrenos de agostadero: Los de primera clase .... 600 

Los de segunda 300 

Los de tercera 100 

8. Esta hacienda, según valúo que mandó practicar la Hacienda Pública á principios del corriente 
año fiscal, se justipreció en la suma de $287,348, en ^ta forma: . 

Valor del terreno para regadío $86,867 

ídem del propio para labor de maíz de temporal . . . 39,620 

ídem del de agostadero 67,599 

ídem del molino, oficinas y aperos 93,262 

Total $287,348 

0. Los productos que se cultivan en la municipalidad, son: el trigo en primera escala, maíz en se- 
gunda, y en muy pequeña el garbanzo, frijol, cebada y camote, sin poder apreciar la proporción de 
eada especie, por falta de datos. Los indígenas de la cabecera y de. sus cercanías, se dedican á las 
eoltivos, en corta escala, de la bortalí^, como las jicamas, melón, sandía^ lenteja y algunaa otras 
verduras. 

10. £1 café /lo se cultiva, por no ser el clima ¿ prc^xSsito. 

11. A la pregunta que bajo este número se me dirige, no puedo (k)ntestar con precisión pof falta 
da datos, aunque en mi opini(»i,' ningunos otros, por ahora, pue»d^ cultivarse. « 

12. Las haciendas del municipio, ademas de sus productos apícolas, tienen crias de ganado» aun- 
que no en granule escala; dedicándose á las cebas de bueyes y de cerdos, en cortas cantidades. 

IH, Las acochas bien apreciadas corresponden á una anual, ó cuando menos á tres, en el término 
de doH hTum. 

14. íáH iniMina raznn, ya variar voces expuesta, de carencia de datos, impide entrar en un cálculo, 
siquiífra aproxiiiiativo, sobre esta pregunta. 



100 

reea Administración de Justicia; que se refrenen varias leydi) relativas ¿ ella, en el sentido de que pro- 
tegieran á la clase trabajadora, y noiavorecieraa tanto, comp ahora, á los malhechores; pues de íáeto 
el labrador no cuenta con garantías de ningún género, y tiene en constante peligro no solo sus intereses, 
sino hasta su vida, que sieinpre están á merced de bandidos y revolucionarios. 

Sírvase vd. dar cuenta con este mal pergeñado informe, aceptando para si las consideraciones de mi 
aprecio particular. 

Iñdependonciar y Libertad en la Constitución. Hacienda de Jalpa, á 17 de Octubre de 1877. — Ma- 
nuel Cánovas. — C. Ministro de Hapienda y Crédito Público.— México. 



IRAPUATO. 



No obstante el convencimiento en que estamos los que suscribimos, de nuestra insuficiencúl para 
rendií* el informe que se nos pide, como labradores de este partido, sobre los puntos que abraza la 
circular de ese Ministerio de 1? del pasado Agosto, pasamos á dar nuestra opinión por correspondei* 
á la distinción con qu^se nos ha honrado; pero lo hacemos con la desconfianza consiguiente á la esca- 
sez de conocimientos y á la falta de tiempo que seria necesario dedicar á las cuestiones que entraña 
cada una ^e las preguntas de la citada circular, las que sin un detenido estudio, no es posible contes- 
tar con apoyo en bases fijas y datos tan seguros, como seria de desearse en asunto tan im'pórtante. 

Para la debida claridad dividiremos el siguiente informe en tantos párrafos cuantas son las preguntas 
del interrogatorio, á fin de que cada uno de aquellos corresponda por su orden á cada una de éstas. 

1. Situada la cabecera de esta mimicipalidad (Irapuato) en el fértil llano, del Bajío, á 20*" iff de 
latitud N. y 1® 67' de longitud O. del meridiano dé México, tiene su municipio una extensión de 45 
leguas cuadradas aproximadamente, toda la cual es á propósito para el cultivo, exceptuando solo la 
parte cerril que es de poca' consideración. 

2. De lias cuarenta y cinoo leguas qué aproximadamente tiene de extensión esta municipalidad, están 
destinadas al cultivo poco mas de la mitad, siendo otra parte cerro ó bosque, y destinarse también en 
cada finca parte de su terreno de labor para pasto de los ganados. 

3. La extensión total de propiedad representada por los infrascritos, asciende á 1()9.37 caballerías, 
y dedicamos al cultivo dos terceras partes poco nias <$ menos, pues aunque la otra tercera parte en«u 
mayor extensión puede destinarse también al cultivo, se deja sin trabajar con el doble objeto de tener 
pasto para los ganados y de abonar las tierras con el simple hecho de que apacienten en ellas el ano 
que se de^an descansar. ^ 

4. Los terrenos 4jb regadío puede calcularse aproximadamente que en esta municipalidad están en 
la proporción del 10 p% de las tierras^ de labor, en los años que son abundantes las lluvias. 

5. En los térmiiios de este municipio se carece dfe manantiales y rios permanentes. Y así es, que 
para las irrigaciones aprovechan los agricultores el agua de los arroyos y torrentes, que se deposita 
én grandes vasos ó presas que se forman en la parte baja de los terrenos, levantando cortinas de cali- 
canto ó bordos de tierra mas ó menos largos en la parte que se juzga á propósito para represar las* 
aguas que se toman de los arroyos por medio de diques de calicanto ó de tierra, que atravesando el 
cauce, obliga á las aguas á entrar por los cañales á las presas ó estanques donde se deposita para los 
usos de la agricultura. Esta clase de obras es la única que se practica en esta municipalidad para la 
irrigación. 

6. El año de 1874 se empezó á perforar en esta villa un pozo artesiano, en el que se ha gastado la 
cantidad de 3,912 pesos, incluso el costo de herramienta, y solo se consiguió que la perforación llegue 
á la profundidad de 137 varas en los veinte meses en que un perito estuvo encargado de la obra sin 
resultado alguno; mas no por inconvenientes del terreno, que no ha presentado ninguno, sino por 
impericia ó mala fé de aquel, piies según los antecedentes que se tienen sobre la constitución geológi- 
ca de esta comarca, se espera fundadamente encontrar agua manantial cuando se acabe de atravesar 
la gruesa capa de arcilla, que es casi la única cla§e de terreno que se ha encontrado, intercalado con 
ligeras capas de arena y giunzon. Parece que actualmente la corporación municipal trata de arbitrar 
tecursOH para continuar la obra. 



101 

7. Las principales clases de tierras de este municipio son negras, y lamas provenidas de los aluvio* 
nes de los arroyos que las atraviesan, y el valor de las primeras íes de 600 á 800 pesos caballería; y 
las segundas, de 2»000, no obstante que el valor fiscal le da 3,000 á estas últimas, pero en realidad m 
elevado este justo-precio. Tanto unas como otras Talen 2,000 pesos caballería, cuando por los riegos 
se pueden hacer dos siembras anuales. 

8. El valor fiscal de las propiedades representadas por los infrascritos asciende á 117,993 pesos, 
incluidos los edificios, aperos y ganados. 

9. En los terrenos de esta comprensión se producen (odos los cereales y leguminosas, asi como el 
camote, el cacahuate, la papa, y en general todos los productos de los climas templados y aun algunos 
de la tierra caliente, como la caña de azúcar, el tabaco, el mango, la granadita de china, el zapote y 
también el plátano, sin embargo de que estamos en ima altura superior á la que el barón de Humboldt 
considera como el límite para su fructificación; pero estos últimos productos solo se obtienen preser- 
vándolos de los hielos del invierno, excepto la caña y el tabaco, por hacerse el corte al aproximarsie 
esa estación^. No tenemos datos para apreciar con probabilidad de acierto la proporción en que se 
cultivan los distintos productos indicados; pero puede calcularse que el maíz produce en este muni- 
cipio anualmente una cosecha de 350/)00 fanegas, por término medio; el trigo 9,600 cargas; la cebada 
18,000 fan^as de grano y 400,000@ paja; el frijol 3,500 fanegas y el garbanzo 5,000. 

10. No es posible introducir el cultivo del caié en esta municipalidad, porque lo destruyen comple- 
tamente las heladas del invierno; y por esto es que solo con muí^o cuidado se ha conseguido que fruc- 
tifiquen algunas plantas en las casas de^ algunos que han hecho prueba de su cultivo; mas.su desarro* 
lio es lento y no ha llegado á alcanzar el que adquiere en el clima que le es propio. 

11. Muchas son los nuevos cultivos que poddan introducirse en este municipio, cuyo fértil suelo 
es á propósito para un gran número de productos; pero ya sea por la carencia absoluta de fuentes 
naturales y de corrientes de agqa permanentes, ó ya por causas que afectan particularmente á algu- 
nos de aquellos, y también por falta de estímulos y de los conocimientos necesarios, lo cierto es quf 
se han hecho pocos ensayos en pequeña escala y sin utilidad alguna. Así, por ejemplo, el Uno y el 
cáñamo que se producen aquí muy bien^ hi^ sido infructuoso ensayar'su cultivo, por no haber fábri- 
cas que ccmsuman estas materias. £1 cautchuc lo produce en estl municipio un árbol conocido con el notn- 
fare vulgar de palo lechon ó amarillo, que se produce expontáneamente no solo en los cerros de esta 
comprensión, sino en gran parte de los del Estado y de los limítrofes; mas no se ha ensayado la intro- 
ducción de esta industria, tanto por la falta de los conocimientos necesarios, como por desconfianza^ 
quizá, de que sea igual esta resina á la de aquel nombre que se usa en las artes. La introducción de 
este cultivo seria de grande utilidad, no solo por el número de brazos que ocuparía y la riqueza que 
derramaría un ramo tan lucrativo, sino poique su cultivo está al alcance de las mas escasas fortunas, 
pues como producción natural del clima, el palo amarillo ó lechon no necesita mas riegos que los del 
temporal de las aguas y prende muy bien por estacas; así es, que aun los pobres podrian plantarlo en 
toe linderos de sus solares y podria también servirles de cercas vivas para su resguardo, lo que sin 
duda sucederá cuando se generalice el conocimiento de la importancia de esta resina y se aproveche 
aquí en los usos á que se destina el cavichíic, del que sin duda es \ma variedad aquella, por presentar 
los mismo caracteres de éste. El mas ligero estímulo bastaria tal vez, para promover el cultivo de tan 
precioso árbol, cuya importancia en la ¿ndustria es tal, que seria superfino pretender demostrar. 

No' menos. importante que el anterior, seria el cultivo de la morera para la industria sedera, pues 
littnque tal cultivo no es nuevo aquí, lo es tan en pequeño que no puede servir para establecer dicha 
industria ni en mediana escala; pero el expresado cultivo, del que tenemos dos clases, por lo menos» 
siendo una de ellas la de China, no se ha podido extender, sin embargo de las primas otorgadas á es- 
ttí cultivo por la 5? Legislatura de este Estado, quizá por no haberse obtenido las ventajas esperadas 
de la cria de gusanos de seda, porque el capullo no hay en que se consuma, y el trabajo de la filatu- 
ra» torcimiento, etc., de la seda, por medio de máquinas imperfectas, únicas que estaban al alcance de 
la escasa fortuna de los que se d^caron á dicha industria, no quedó bien remunerado; mas la seda 
obtenida salió de tan .buena calidad, quo el Gobierno del Estado premió por las muestras que presen- 
taron, á D? Rita Aguila,r y á D. Epitacio Sánchez, qiuen también obtuvo ima medalla de plata en la 
exposición de esa capital del año de 1875, por la seda torcida de varios colores que en ella presentó. 
Creemos, por tanto, que no debe desmayarse enr dicho cultivo y cria del gusano de seda, porque este 
dima es tan apropósito para ello, como puede serlo el de la China, pues ademas de que la morera no 
necesita riegos, una vez que ha llegada á un mediano desarrollo, el huevo del gusano se conserva sin 
grandes precauciones en buen estado hasta la época de su nacimiento expontáneo, que aquí es á la 

iyroRM£8.~26 



102 

entrada de la primavera; y por último, su nacimiento se verifica sin necesidad de calor artificial y pre- 
cisamente al empezar á retoñar las moreras. Esto no obstante, como la industria sedera es verdadera- 
ntente desconocida entre nosotros, no podria generalizarse convenientemente, ni promoverse el oonsi- 
goiente cultivo de la mora, sin la enseñanza por quienes tengan la instrucción competente, lo que se 
conseguiria por medio de colonos aptos de Francia ó Italia. 

Hay otros varios cultivos que convendria introducir, como la adormidera, propia para la extracción 
del opio, tan generalmente empleado en los usos medicinales; pero seria fatigar inútilmente la aten- 
ción de ese Ministerio con la enumeración dé cultivos de menos importancia, cuando la introducción, 
desarrollo y generalización de los dos principales, antes mencionadas, bastaria partí ocupar los brazos 
sobrantes y dar ocupación lucrativa á las mujeres pobres que generalmente no ejercen industria nin- 
guna que les proporcione recursos para atender á sus necesidades. 

En nuestro concepto, hay un cultivo que se ha visto entre nosotros con indiferencia y que es digno 
de una atención particular, pues aunque la planta sea demasiado conocida, no poseemos la de mejor 
calidad; no se ha generalizado como lo merece, ni conocemos aquí su cultivo, así como tampoco saca- 
mos todos los* productos de que es susceptible: queremos hablar del maguey, del que solo se extrae 
en este municipio un mal pulque; pero si se generalizara su cultivo en todas las fincas rústicas, abun- 
darian los alcoholes, los pulques, las mieles y la jarcia que produce esta planta; se fabricarían tal vez 
azúcares de sus mieles y papel de su fibra, todo lo que aumentaría el trabajo para multitud de brazos 
y la ríqueza agrícola obtendría considerable incremento. Pero no es esto todo: el aguor-miél del ma- 
guey es bastante alimenticia, y en laif grandes carestías de semillas, ocasionadas por Ik escasez de llu- 
vias á que están expuestas estas comarcas, encontraría la gente pobre en aquellas aguas-miel^ un me- 
dio de nutrícion económico, que en gran parte supliría la falta de semillas y la salvaría del hambre, 
como sucede en algunos de nuestros Estados del Nortea 

En el mismo caso que el anteríor estíl el cultivo de la vid, que prospera perfectamente en nuestro 
clima; y no obstante la abundancia de su fruto y la excelencia de los vinos que se han fabrícado en 
los pequeños ensayos que se han hecho, es. visto su cultivo con verdadera indiferencia; mas si éste se 
désarollara, como lo merece, sus resultados serían de gran importancia; pero á esto se opone la preo- 
cupación general de estimar mas lo que nos viene del extranjero, aunque sea superíor lo que nosotros 
podemos producir. La crítica racional en los períódicos y excitando el patríotismo de nuestros con- 
ciudadanos, podria modificar esta preocupación en ventaja de muchos productos é industrias, que ad- 
quirírán el conveniente desarrollo cuando sean mejor estimadas. 

Creemos oportimo agregar aquí, que uno de los medios mas adecuados que pueden empledj:ise para 
el fomento y mejora de la agrícultura, sería la formación de sociedades de agrícultores en cada muni- 
cipalidad, que tuvieran por objeto exclusivo fomentar y njejorar los cultivas, así como formar un fon- 
do para auxiliarse en sus necesidades y fomentar su giro. Este fondo deberá dedicaise, por lo pron- 
to, á prestar á los socios con un premio moderado las cantidades que necesiten para sus gastos, y á la 
compra de las semillas que comunmente malbaratan los agricultores antes de las cosechas; y una vez 
aumentado el fondo social, debería destinarse éste á la introducción de nuevos cultivos y á procurar- 
se personas inteligentes que los dirijan y artesanos hábiles para las industrias que de aquellos debe- 
rán provenir; pero el aspíritu de asociación no se desaroUará sino á la sombra de la paz y bajo un GJo- 
biemo que haga efectivas las garantías y deje por lo menos al municipio en libertad de gobernarse 
como mejor le convenga, sin ingerirse en la elección de sus aifboridades, y quitando las trabiLs que 
han alejado de los puntos públicos á esa gran parte de la sociedad que agena á la política y exen- 
ta de las pasiones de partido, es quizá la mas apta para el gobierno del municipio. Tal es, entre 
otras, la protesta modificada inconstitucionalmente por una cámara omnipotente por falta del necesa- 
rio contrapeso del Senado, y á la que ha venido á hacer odiosa la exageración de los dos partidos ex- 
tremos que se disputan la primacía; pero ha llegado el tiempo de que se oiga la voz de la razón y se 
escuche la opinión de la gran mayoría de la Nadon, que dedicada al trabajo no desea otra cosa que 
la paz á la sombra de las Instituciones que nos rigen, mas sin las iñterpretacionas absurdas que le dan 
las pasiones y los odios políticos. Hemos tocado este punto, porque creemos, como el ilustrado é im- 
parcial D. Anselmo de la Portilla, que es quizá llegado el tiempo de que se hagan cesar las disposi- 
ciones que repugna la ilustrada razón y fueron dictadas en el calor de las pasiones, y porque una do- 
lorosa experiencia nos ha demostrado que sin la paz no puede desarrollarse el espíritu de asociación, 
pues hace algún tiempo que formamos aquí una sociedad de agricultores, y sin embargo de haber 
aprobado el reglamento respectivo y de haber otorgado la escritura correspondiente, no pudo subsis- 
tir aquella, porque la revolución quitaba las garantías que necesita el capital social, é infundió *el des- 
aliento y la desmomlizacion, que son consiguientes á los trastornos sociales. 



104 

pales que se regulan al oapricho de quien forma los presupuestos, agr€^[ándose á todo esto el 25 p% 
federal, y pagándose todas estas pensiones, muchas ocasiones dos ó mas veces, cuando son conducidos 
los efectos sucesivamente de unas á otras poblaciones en busca He consumos. 

22. El jornal es aquí de 25 centavos diarios, y los sueldos varían, desde 2 pesos hasta 25 sema- 
manarlos^ según la categoría del empleado, la importancia de su trabajo y la de la finca en que pres- 
ta sus servicios. 

23. La población de esta municipalidad debe ser niuy superior á la que se supone loa datos ofi* 
eiales, pues ya en d año de 1860 la calculó el Dr. D. Guadalupe Homero en catorce mil habitantes la 
del casco de esta población, y en veintiún mil la del campo; pero como es muy perceptible el crecido 
aumento que ha tenido ésta y todas las del Estado desde aquellaf echa, puede calcularse la de esta 
villa en diez y seis mil, y en treinta mil la del campo; así es, que ^Isdculando que la quinta parte sea 
de varoines arpaces de trabajar, y que de éstos estén dedicados ai cultivé las tres 'cuartas partes, as- 
cenderá el número de los empleados en la agricultura á 6,000 personas ápro^madamente. 

24 Los que suscribimos, empleamos en las fincas que están á nuestro cargo, trescientas personas 
por término medio. 

25p Las máquinas empleadas en los usos de la Agricultura, son aquí las de av^itar y limpiar el 
trigo; sin embargo, hay algunas de desgranar, de picar pastura y quebrar el óLot$; pero solo las pri- 
meras se construyen aquí al precio medio de 120 pesos, y las demás sacan distinto costo, s^un su me- 
jor 6 menor clase. 

26. El contenido de esta pregunta está resuelto en el párrafo anterior. 

27. Los agricultores de ésta, no empleamos los peritos titulados de que habla esta pregunta, ni los 
hay en el Estado, con excepción de los ingenieros y quizá también químicos. 

28. No hay ganados extranjeros en* estas haciendas; p^o los Sres. Dr. Otozco, Nicolás del Moral y 
finado D. Manuel Morales, empezaron á cruzax sus ganados vacunos con los de razas extranjeras; y el 
Sr. D. Ignacio Sanche^ introdujo á 3u hacienda la cría de. borregos merinos que empiezan á propa- 
garse en otras fincas. 

29. El precio de ganado vacuno de* todas edades es, por término medio, de 7 pesos cabeza; el -caba- 
llar 5 pesos; siendo el de pelo y lana de 75 centavos. El consumo de estos ganados se hace principal- 
mente en esta villa, y para él de cerda, México y Guanajuato, sacando para esta plaza 50 es. dé costo 
por cabeza; y $4 50 es. para aquella. El gravamen de éstos, es la alcabala, contribución federal y 
municipal, en términos indicados en el párrafo 21. 

90. El premio del dinero es comunmente de 2^ á 8 p% mensual, y en pequeras cantidades hasta el 
5; pero no esi éste el único medio para hacerse de recursos; pues, cuando se dificulta el nimierario, se 
reáben efectos al fiado y se venden con pérdidas considerables, lo' que da peor resultado que pagar 
premios fuertes. Loe labradores pobres, en lugar de tomar efectos fiados, venden sus semillas antes 
de cosecharlas, lo que llaman vender al tiempo, ó reciben maíz ú otras semillas fiadas á precios inuy 
superiores á los de plaza para pagarlos cuando llegue .el tiempo de cosechar las suyas; pero jde uno ú 
otro modo, estos contratos son gmeralmente mas ruinosos que tomando dinero á premio, aimque sea 
á tipos elevados. • 

31. L&s condiciones que se exigen para dar dinero á premio, se reducen á la garantía del pago por 
medio de libranzas fijünadas por personas bien abonadas, 6 hipotecas y también ventas con pacto de 

retroventa y los préstamos se hacen por cuatro meses. 

... • 

El agio es la gangrena que está matando á nuestra nación, que cada dia empobrece mas y mas por 
falta de industria, y porque la poca que hay no tiene protección ni puede competir con la de clase 
semejante que nos viene del extranjero, pues los tejidos de lana, algodón, pieles, etc., no pueden ven- 
derse, siendo los extranjeros mas baratos y mejores en lo general y estando gravados los nacionales 
desde la materia prima hasta su fabricación, extracción y consumo, con cuantas pensiones quieren po- 
ner \(m Estados; pues es un hecho que paga mas pensiones un jorongo mexicano, por ejemplo, que imo 
extranjero, cuyo grate mal puede evitarse prohibiendo la introducción de los géneros y efectc^ ex- 
tranjeros que se producen también en el país, si es que se quiere que se desarrolle y se mejore la in- 
dufftria, y por consigiriente la agricultura, que cultiva la materia prima. Nos desviamos de nuestro 
objeto prjr indicar la causa principal del aumento del ágio,^que ha tomado tal incremento con perjui- 
cír> de gran parte de familias, y por consiguiente, de la sociedad, que merece ponerle ya un dique pa- 
ra evitar mayorc*» malos y que aumenten los agiotistas y usureros, por ser los miembros mas nocivos 
de la M^x;íedaíi, á la que ni remotamente compensan los males que le ooasi<man, pues mientras todos 
pairan la jK^nsion de sangre ó la pecuniaria, aquellos se libran de la primera con sus recursos, y estos 
é^tán áti tal manera ocultos, que no les alcanzan las leyes fiscales. ¿Qué motivo puede haber para que 



106 

la experiencia, enseñan ser mas productivos los bajos impuestos, por dar menos estímulo al contra- 
bando. 

84. Como esté Estado es, sin duda, el mas poblado, siendo sus habitantes en número superior al de 
los datos oficialesVel ensanche de sus mercados y aumento de cultivo, creemos que por lo pronto solo 
daria ocupación constante á todos sus habitantes, una gran parte de los cuales no tiene actualmente 
trabajo para la mitad de los dias de la semana. 

35. Al hablar de los nuevos cultivos, en el párrafo 11, indicamos ya que la industria sedera y la 
del cautchuc consideramos posible que se establezcan en esta municipalidad, así como las consiguien- 
tes al verdadero y extenso cultivo del maguey y la viña; y ahoiu solo agregamos que al de la seda 
podrian dedicarse los jóvenes de los hospicios, casas de asilo y orfanatorios, pues por este medio se po- 
dria quizá popularizar con el tiempo esta importante industria. 

36. En.materia de inmigración, somos de sentir que debe preferirse la de franceses d italianos , 
quienes, ya por la semejanza de idiomas, 6, ya por pertenecer á la raza latina, parece que simpati* 
zan más oon la nuestra y ace{>tan mas fácilmente nuestros hábitos y costumbres y por lo mis- 
mo es mas comim que formen enlaces de familia, que los de otras nacionalidades. En cuanto á las 
condiciones convenientes para la realización de este olgeto, creemos que la primera y principal es la 
consolidación, (la paz y el orden público, únicos que pueden dar garantías suficientes á los inmigran- 
tes de cualquiera nacionalidad que vengan á procurarse un capital por medio del trabajo; pem la pas 
no es posible que se establezca, mientras haya en la Nación un partido que esté excluido de toda par- 
ticipación en la cosa pública, porque no hay justicia para semejante desheredación, ni puede sopor- 
tarla ningún partida El exclusivismo de alguno de ellos es la cSausa de las guerras civiles; mas qui- 
tada la causa, necesariamente debe cesar el efecto, y la paz se establecerá sólidamente, tan lu^go co- 
mo por la libertad electoral todos los partidos tengan la debida y proporcional intervenciixi en loa 
n^ocioe públicos, porque entonces las leyes serán ima verdadera emanadon de la voluntad nacio- 
nal Establecida la paz, como necesariamente se establecerá el dia en que la libertad electoral siea una 
verdad práctica, y en que, por lo mismo, la lucha de los partidos se reduzca á obtener el triunfo en 
el terreno legal, creemos que bastará la ley vigente, expedida por el Coa;igrepo general el 31 de Mayo 
de 4.875, para qub^la iz\migracion empiece á afluir á muestro suelo; pero que anteaba de ser oonve- 
^iente prepararla, deslindando los terrenos baldíos que se destinen á la colonización, publicando en 
los periódicos y libros manuales, que se hagan circular en el extranjero» cuáles son esos terrenos y 
dónde están situados; cuál es su clima y la clai^e de cultivos á que son apropiados» así como su distan- 
da á los centros de consumo» con cuanto mas ha indicado la experiencia que conviene hacer sabef á 
los colonos. En una palabra, creemos, que en este plinto es conveniente imitar lo que han hecho loa 
Estados-Unidos, que es, sin duda, la nación mas práctica en esta materia» y á la que ha dado tan 
asojxxbro^os resultados la inmigración extranjera. También convendría que las juntas de colonización 
influyeran eficazmente para que los grandes propietarios dedicaran para colonias una parte de sua 
extensas propiedades, bajo las bases mas adecuadas al objeto. Polr último, creemos que los resultados 
sobre este punto serian mas prontos, si el Gobierno general consiguiera, por medio de su influencia 
con los Estados-Unidos, que éstos tomaran empeño en fundar colonias en su territorio, ya en terre- 
nos públicos, ya en los de algunos particulares, pues algunos Estados, ^omo el nuestro» bien pueden 
destinar anualmente una parte <^ sus pilgües rentas á tan interesante objeto» y no faltan ierrenoa 
4e propiedad particular que podrian adquirir á precios cómodos y en puntos adecuados ^1 objeto. 

No creemos que lo expuesto llene los deseos de ese ilustrado Ministerio; pero es lo único que he- 
mos podido hacer por nuestra parte, para corresponder á la honra que se nos ha dispensado. 
Irapuato, Novieipbre 6 de 1877. — I. Brozo.^-N, dd Moral, — 7. Sánchez. 



HACIENDA DE SAN CRISTÓBAL. 



El que suscribe, comisionado por la Jefatura de Apaseo para emitir su opinión sobre el contenido 
de la Circular núm. 16, referente á los agricultores, y expedida el 1* de Agosto de 1877. En cumpli- 
miento del honor que se me dispensa, y obsequiando los deseos del Ministerio de Hacienda, digo que 
mi pensamiento es como sigue: 



107 

El valor ianto de los ierreiíoB, así como de los productos en general de la municipalidad, me sos 
desconocidos, y seria muy expuesto equivocarme en un cálculo, para el que carezco de los datos n4r 
cesaríos; pero que tanto de una como de otra cosa, puede muy bien la Jefatura tenerlos á satisfacción 
.porcias oficinas de Aduana y Tesorería Municipal 

En la municipalidad á que pertenezco, se cultiva en su mayor parte el maiz, en una proporción so* 
bre poco mas 6 menos de un 8 p%; respecto del maíz, el trigo y en menor escala, garbanzo, fmjol, eeba^ 
da, chile y camote. No se cultivan, ni puede introducirse, porque ni el clima ni el terreno son á pro* 
pósito; café» algodón, arroz, tintes y otra porción de producciones que tiene nuestro rico suelo. 

Como esquilmos de alguna importancia, solo encuentro la explotación de cal y piedra de cantera^ 
que si estuvieran mas ramificadas/darian un gran producto y ocuparían un número considerable de 
operarios. Todos los otros esquilmos que conocemos, son tan pequeños, que no creo deba ñjarse en 
ellos la atención. 

Solo una cosecha ani:^ se levanta en estos terrenos de los frutos enunciados y los precios mas co^ 
muñes son: del trigo, sobre cinco pesos la carga; de maíjs, garbanzo y cebada, sobre un peso la fax^ega. 

Los mercados para estos frutos son de ordinario, Querétaro y Celaya, para cuyas poblacicmes d^ 
hemos calcular del centro del distrito, como terminó medio, una distancia de ocho leguas, con malos 
caminos en la temporada de la seca, pero intransitables en las agua». 

Los medios de trasporte son carros y hatajos de huiros; y podemos calcular los fletes mas comunes, 
sobre cuatro reales por carga, cuyos precios disminuyen á medida que se acortan las distancias. 

La producción de ganados está sumamente desatendida. Son sus clases: vacuno, cabrio, lanar y de 
cerda; este último, casi en general, son los pobres quienes se dedkán á criarlo. El vacuno se puede 
asegurar, que no hay una solai hacienda en todo el distrito que contenga 5Q0 cabeias, puramente d4 
ería, j esto con tal abandono, que jamas se cídda de otra cosa, que evitar 4 se lo roben. El Cfkbrio 
j^ lanar, y muy particularmente el cabrio, es del que se cuida un poco maa; pero nunca se ha he* 
oho caso de procurar los cruzas y mejorar las razas; por efubo es, qua no se píróciüra la intxoducóon.df 
^ganados finos extranjéi'os. En cuanto á los precios no puede darse ninguno con certeea/ par ráaúi^ 
<ie que no hay quien se haya dedicado exclusivamente á este gira Todos loe íeontratos de este género 
<iue se hacen, son contratos aislados; pero como término medio podrénK)s déát, que el ganado vacimo 
"vale sobre 12 pesos cabeza; el cabrío y la&ar, sobre 12 reales; y el de cerda oüas común, sobre 20 rea* 
les; pero estos precios sufren variaciones' incalculables. 

Los gravámenes que reportan la propiedad rústica y productos, son muchos. Sobre los genertdct 
establecidos eu el país, tenemos uno que puede llamar^ puramente local y que consiste en un im** 
puesto sobre .cosechas, el cual se aplica á todos los frutos al tiempo de cosecharlos. Llega la época dé 
necesidad para venderse y al introducirlos á las poolaciones, se tienen que pagar las alcabalas y to- 
cios los impuestos, como si no hubieran pagado ningunos derechos, y hay ademas un nuevo impuerto 
<iue aún no conozco; pero que, según sé, es extensivo á todo. 

Los sueldos que se pagan á los empleados, son convencionales y por la piisma razan no puede £^aj(v 
se una r^la; pero los Jornales que están establecidos, son en una parte 25 centavos y eti la otra parte 
18 centavos, jornal con el cdal verdaderamente no puede vivir una familia^ si no es siempre conhaoír 
lore y desnudez. 

La poblaoion de la municipalidad no puedo fijarla, porque no conozco el padrón general de elli^ 
jpero sí, se puede asegurar que en su mayor parte está dedicada al ejercicio de la'labor y que por tai- 
'ta de trabajo queda la mitad, por lo menos, sin pcupacion, cosa que influye en alto grado para el vaoh 
^alisma 

Lsfl máquinas no se ocupan y puede decirse, que hasta desconocidas nos son á la mayor parte de 
los que estamos dedicados á la agricultura, si no son las limpiadoras de tri^ que son las únicas que 
empleamos y^ las cuales se construyen en el país, cuyo valor no excede de 200 pesos. De esto 7 
^e que no se ocupan hombres científicos, depende en gran parte el atraso en que nos encontramos. La 
imperfección con que trabajamas, hace que los frutos no correspondan á la clase de tierras que se cul- 
tivan. Nunca podrían compararse en fertilidad los terrenos extranjeros á los nuestros y sin embar- 
co vemos, que nuestras cosechas no son comparables á las de aquellos, debido solo á la imperfección 
^e nuestro cultivo^ 

El premio con que después de dar á los prestamistas toda clase de garantías, hipotecas y compro- 
^xnisos, que las mas veces obligan á no poderse cumplir y que precipitan á la ruina á los que las con- 
stelen, es el agio mas escandaloso y nocivo que puedo imaginarse. Los mas moderados agiotistas nunca 
Ittjan de cobrar el 2 p% cada mes y la mayor parte de ellos, cobran el 4, el 5, el 6 y mas, por ciento 
mensual; y esto lo cobran anticipado. Desde él momento de hacer el préstamo deducen de la cantidad 



108 

forestada el premio, y solo entregan el resto, obligando al qne ha tenido la desgracia de ocurrir á ellos, 
afirmar, documentos en que conste que han recibido la cantidad integra. Otros hay, que no fijan pre- 
mio al dinero, sino que lo prestan á condición de que se les pague con determinada semilla á la mitad 
de su valor, y resulta de esto, que cuando la cosecha es mala y el deudor no ha podido cumplir co» 
exactitud el pago, no lé exigen el cumplimiento, ni por el precio estipulado, íii por aquel á que se cal- 
oulabá que valdría, sino el máximo á que llega la alza en ima escasez y entonces el cuadruplo, ó el 
quíntuplo, de lo que há recibido^ lo que aquel tiene que pagar, sobre esto tienen todavía la exigencia 
de demandar daños y perjuicios y muchos casos se han visto de que, por una cantidad insignificante, 
se quede un hombre privado de su propiedad y reducido á la miseria. Creo que este grave mal po- 
dría quitarse id país, no limitándose á dictar lina ley (jue castigará á estos agiotistas puramente, por« 
que ésta podría no causar todo su efecto, en razón de que, los mismos que están en vía de ser arrui- 
niKlos, ayudarían á sus tiranos á infringirla y quedarla sin efecto, sino haciendo ademas que sé mul- 
tiplicaran por sí mismosi, establéci^ido al efecto ima * caja de avíos, especie de banco, donde con 
un prendo moderado se prestara á los agricultores con buenas garantías y que diEUÍa por resultado, 
que los agiótís^ quedaran sin acción, porque nadie ocurriría á ellos y ademas, los productos de este 
banco 6 caja déüvíos servirían, ya patu las atenciones del Qobierho, ya para ayudar al pago de la 
deuda extranjera, ó para lo que el Gobierno tuvieri). á bien destinarlo. 

No opino que sea el auüíento de cultivo lo que nos engradezca, sino la perfección del que hieu^mos: 
el aumento de consumo y la buena realización del fruto; esta última creo que podría lograrse, no te- 
niendo los cosecheros que hacer chamuscias para atender & sus necesidades; pues teniendo donde sacar 
el dinero necesarío para ellas, podrían establecer Un prtecio conveniente á sui$ frutos. El consumo so* 
lo podría aumentafse, 6 con la esJKjrtacion ó con la inmigración; lá primera es impracticable, porque 
aunque tuviéramos vías 6 fletes baratos, no podríamos exportar nuestros productos agrícolas, en ra- 
zón de que nunca pcklriomos competir en precios con los extranjeros; y la razón es, que mientras ellos 
pora campos muy reducidos, usan de máijmnás para todas sus Operaciones y que esto, ademas de sim- 
plificarlas y hacerla» mas perfectas, trae una economía de costo incalculable; nosotros, para campos 
TBstfaimoB no usamos mas que de brazos, es decir, que aquellos. en muy pequeñits porciones .econo- 
mizan hasta lo inverosímil, y nosotros en nuestros grandes campos nos procuramos todo el aumento 
de costo posible con malísimos resultados; porque la fuerza humana jamás podrá ponerse ni con mu- 
cho. en paralelo con la fuerza mecánica; resultado: que aquellas hacen 6 pueden hacer con un hombre, 
ea decir, con el pago de un jornal y con perfección, lo que nosotros imperfectamente apenas haríamos 
OOQ veinte jornaleros; en consecuencia, nunca #iuestros precios en los productos podrítüi' competir con 
los de ellos. * • . a 

En cnanto á la }nmigraci<m, creo que no es el juicio de los pobres labradores de nuestro país, quien 
podrájuzgar de su conveniencia ó inconveniencia, porque en general, los que estamos dedicados á este 
ejercicio, carecemos por completo de instrüocion y esto es un negocio de difícil solución, que pertene- 
ce á otra dase de personas. 

Tenemos ademas de las razones expuestas, para que nuestra agrícultura no pueda progresar, la no 
menos poderosa de q«e, cuantos partidos se levantan en nuestras revueltas políticas (que por desgra- 
cia son tan frecuentes), así como los Gobiernos contra quienes éstos se levantan; en el acto que se ini- 
cía la revolución, los pobres rancheros somos los que tenemos que sufrír toda clase de vejaciones: nos 
talan nuestros campos, nos despojan de nuestros ganados y semillas, nos insidtan, nos maltratan y 
por áltimo, nos exigen cantidades que no podemos dar, y esto no solo lo hacen los que generalmente 
se llaman pronunciados, sino los Gobiernos cuando se encuentran amagados por ellas, y ya no pueden 
reducirlos. Sobre esto, se agrega que somos á los que mas perjudican los bandidos y que no tenemos 
ninguna clase de garantías. Con este conjunto de circunstancias en contra, creo que jamás podrá pro- 
gresar la agrícultura. Y ya que el Supremo Gobierno se ha dignado poner sus ojos sobre nuestra 
desgraciada situación, espero que en cuanto sea posible, procurará el remedio á nuestros males. 

Haciííuda de San Cristóbal, Febrero 18 de 1878.— Jiuin de D, Nieto. — C. Ministro de Hacienda.— 



lio 



14. En años fértiles puede producir una fanega de sembradura 200 de cosecha; pero por desgracia 
vienen estos años en cada década, siendo los intermedios menos que medianos algunos y la mayor 
parte muy estériles. 

15. Entendemos que se dirige á los hacendados^ 

16. Los precios comunes de las semillas que se cultivan en estos terrenos, son: en troje, por tér- 
mino medio, en una década, de 3 á 4 pesos carga de maíz; de 6 pesos carga de frijol; de 4 carga de 
arvejon y de 2 carga de cebada. 

17. Los mercados actuales y únicois posibles para el expendio de estos productos, son: los de Acto- 
pan é Ixmiíjuilpan, que distan de 7 á 8 leguas, siendo sus vías carreteras. 

18. Se emplean para el trasporte de las semillas, bestias de carga y carroi^ siendo el flete de 37 á 
50 centavos por carga. 

1*9. La producción del ganado en esta municipalidad, es muy pequeña, pues por la escasez de llu- 
vias carecen los animales del pasto necesario para su sustento; las clases son: vacuno, caballar, de, pe- 
lG»y lana; su número, calculamos de la primera clase 600 cabezas, de la segunda 100, de la tercera 
1,000 y de la última 3,000. 

20. El 8 al millar para el Estado; para el municipio una octava parte sobre este entero y para la 
Federación la cuarta parte de la suma de los enteros al Estado y al municipio: gravamen total, $11 
25 es. al millar. 

21. El maíz, el 3 p 3; '^1 ^ñjol, el 5; la cebada, el 10, de alcabala sobre su valor para el Estado 
y para la FederacicMi y el municipio, el 23 p g. cada uno sobre el entero del Estado. 

22. El precio de los jornales en todo el municipio, es de 21¿ es. diarios, excepto en Tecpatepec, 
que es de 25 es. diarios. 

23. La población de la municipalidad asciende á 7,200 habitantes, y él 20 p § de ella se dedica á 
la agricultura. 

24. Entendemos que se dirige á los hacendados. 

25. No se emplea maqtdnaria en los trabajos agrícolas. 

26. Contestada con la anterior. 

27. No se emplean en la agricultura profesores titulados. 

28. Tampoco ganados extranjeros. 

29. El precio del ganado en el municipio, por término medio, es el siguiente: vacimo, $12; caba- 
llar, $8; de peló, $1 25 es., y de lana, $1 75 es.. Puntas de su expendio para el primero, tercero y 
cuarto, México, y para el segimdo, los Llanos de Apam. Las reses erogan en su trasporte 50 es. por 
cabeza, y el ganado de pelo y lana 6 J es. 

30. El premio del mutuo es el de 3 al 5 p § al mes. 

31. Dos son las operaciones con que se practica el mutuo i interés y bajo la forma de libranzas. 
^ uno, recargando al capital el premio que haya de vencer por el término que se recibe, y el otro, 
librando por solo el capital y pagando mensualmente el interés estipulado. 

32. No. 

33. La multiplicación de las vías férreas hasta lo posible. 
34.* Es indudable que seria el doble de la que hoy se ocupst. 

35. Creelnos que por lo reducido de la población y sus elementos, no daria resultado alguno otra 
industria, pues los artefactos de las primeras necesidades que existen en el municipio bastan para 
cubrir las de la población. 

36. La inmigración de gente útil de cualquiera parte del globo, daria resultado; pero de preferen- 
cia, colonos alemanes. Sobre las condiciones ó medios de conseguirlos, nuestra pequeña capacidad no 
puede iniciar cuáles sean los mas á propósito, dejando á mejores plumas su indicación. 

Hemos concluido nuestras mal reseñadas respuestas á las preguntas de ese Ministerio, con iiespec- 
ta á la primera circular; en cuanto á la segunda, que trata de la minería, solo diremos en general, 
que en todo el suelo de esta demarcación no existe una mina én explotación; pues aunque se han de- 
nunciado dos que se consideraban como tales, después de emprendidos los trabajos respectivos, las 
han dejado desiertas. 

Aquí terminan nuestros trabajos, pidiendo á vd. indulgencia si no hemos podido corresponder á las 
grandiosas miras del Ciudadano Presidente,* comunicadas por el digno Despacho de su cargo. 

Mixí|uiahuala, Agosto 28 de 1877. — Manuel Oálvez — P. Mendoza, 



114 

34. En este munioipio se podría ocupar tres veces mas gente que hoy en la agricultura^ con solo 
tener facilidad de trasportar sus frutos sin mucUo costo. ' 

35. En esta municipalidad hay ríos cómodos para mov^ maquinarias de gran potencia» y por falta 
de empresas, ó mejor dicho, capitalistas con fondos suficientes, pero está muerta esta esperanza que 
cambiaría la faz de la población, de miserable que es hoy, en próspera y abundante. 

36. La inmigración no me parece conveniente, ó por mejor decir, posible conseguirla; mientras 
éste, nuestro desgraciado país, no les pueda proporcionar paz y garantías á los colonos; pero habiendo 
estas dos circunstancias, con muy poco trabajo se obtendrá la inm%racion. 

La hacienda pública es la parte que demanda mas la atención del Gobierno; porque está en una 
completa bancarota; porque po s^ fija la atención al dotar las oficinas de empleados, que átos sean 
de probidad y capacidad paria el desempeño del caigo que se les confia; solo se busca á los hombres 
que pertenezcan al partido triunfante, para colocarios en las cecinas de rentas en pago de loe servicios 
que han prestado á la revolución; y muchísimas veces se vé í\»x de baja á im hombre honradb para 
sustituirlo con un bandido,que no se ha propuesto otro fin al'aceptar el empleo, que ir á derrocharlos 
fondos páblicos y mientras, no haya arreglo en la hacienda pública, no puede haber recursos en el 
Gobierno para emprender mejoras en el país, ni tampoco en los particulares, porque no pueden vivir 
cubriendo las cq^btribuciones tan excesivas, que acaban con el espíritu emprendedor y los recursos. 

Hacienda del Refugio, Difciembre 1? de 1877. — Feliciano' Ovendain, — C. Ministro de Hacienda 
— México. T 



BOLAIÍOS. 



INFORME de la ciudad de Bolafíos sobre d giro de agricultura. 

I 

1. La extensión de los terrenos á propósito *para el cultivo en esta pobjacion, son muy pocos, por 
lo escabroso del terreno y que todo es compuesto de peñascos y barrancas: que lo que está capaz de 
hacer uso de terreno en pequeñas sementeras* se compondrá de 15 á 20 fanegas de sembradura. 

2. La extensión de los terrenos en cultivo, son 15 ó 20 fanegas de sembradura, y 6 sitios de esta 
comprensión, de terrenos eriazos. 

3. La extensión total de Lds terrenos dentro del cañen, son 6 sjtios; y «n la comprensión de la per- 
tenencia del municipio, montará á 10 sitios; y la proporción en que está cultivada es muy pequeño, 
por no ser los terrenos de mucho interés. 

4. Los terrenos de regadío son muy en pequeño, cosa de 4 ó 5 fanegas de sembradura, y en conse- 
cuencia todo es de secano. 

5. Obras artificiales no se han íealizado ningunas para la irrigación. 

6. No se han abierto pozos artesianos en esta municipalidad, de ninguna cuantía. 

7. El valor de los terrenos, según el juicio del que suscribe, es 150 pesos el sitio. 

8. El valor de la propiedad de 10 sitios, soií 1,500 pe^os. 

9. Los productos que se cultivan en esta municipalidad son: naranja, plátano, melón, zapote, caña, 
camote y todas frutas de tierra caliente, y magueyes de mezcal y de pulque. 

10. El cafó no se cultiva, por no haber personas que lo hayan intentado; y sí se da muy bueno en 
estos terrenos. 

11. El cultivo nuevo que se poária hacer progresar en estas tierras con grandes ventajas, es el 
algodón, por darse eSta planta en las laderas, sin ningún beneficio y con mucha frondosidad y 
abundancia. 

12. Haciendas no hay en esta municipalidad, y sus productos de las pequeñas sementeras que entre 
los pobres se elaboran, calculado su término medio en el año, y de todos los víveres que se dan en esta 
demarcación, como maíz, caña, naranja, plátano, vino mezcal, melón, zapote, etc., etc., serán de 1,200 
á 1,300 pesos anuales, aunque en el año presente no se dio en ésta ni un grano de maíz, y las demás 
frutas en pequeñas cantidades. 

13. Se levantan dos cosechas en el año: una de maíz y otra de frutas. 

14. El total es de 1,200 á 1,300 pesos, según queda dicho en el art. 12 de este informe. 



113 

* 

3. La éxtcnisicm de esta finca es dé doce sitioa de eanado major, siendo su mayor patie de oetrro. 

4. £1 terreno de riego de esta municipalidad, es dé doscientas fanegas de sembradura de maíz. 

5. No.hay obra^ artificiales para procurarse agua para riegos, sino solo las vettiéntás naturales. 

• • • • • • » 

6. Queda contestado ^n el punto anterior. 

7. Los terrenos dé labor tienen el vajor de cincuenta pesos por fanega de sembradufa de maíz; y en 
el cerro, á quinientos pesos sitio de gaáado ma^oi'. . -;. 

8. £1 precio de esta finca, según el último ralúo^ es de Besentá;«y cuatro mil péSós. 

9. 1m terrenos de esta jurisdicción producirán como veiñticilico mil 'fanegas dé maíz, quinientas 
fanegas de fríjol, y '.mil quinientas, cargas de trigo. 

10. Él café no se mütiva porque él clima íÍQ és ^ propósito para est^j^lanta. 

11. Cuanda estos' terrenos de poca fuerza, sq}o piqueen maíz, trigo'y mesiales, podrá ser que baya 
otras semillas ó plantas adaptables á -este élimá, pero hasta hoy no Ia¿ cíonocemdis. ' * 

12. ixM frutos dé esta municipalidad^ascenderán á treinta y seis mil'pesóé c%da añ<k 

13. Las cosechas de maíz sóü en Enero y Febrero; las de trigo en Abril y Mayo. 

14 Estepunto qu^da resuelto en el número 12 *de ést(&. . ^ ' . 

15. La contestación de este punto está en el número 9 de este informe. ' ■ .• 

16. Los precios son! de ínaíz, un peso faiiega;caiga dé .trigo, sidte pesos; y frijol, <|^ pesos fanega 
en troje. , • ^ 

Í7. Las plazas de consumo para estoa efectos* |pn: Guadalajara y Tequila, distantes de está plaza, 
la primera trece leguas, y la segunda diez; los caminos para una y otra parte son muy^ malos porque 
están én total abandono. • 

18. Para* trasportar las cosechas dé ésta, se hace en carros (con muías), con mUcha dificiiltad por 
lo quebrado del camino; por flete se paga tres reales de <»ida tercio. 

19. El ganado (ie las haciendas de esta municipalidad es criollo y habrá diez ijiil cabezas! 

20. Los gravámenes fiscales que reportan estas fincas»- son el doce y medio al millar ^nual, más el 

veinte por ciento sobre esta contribución á la municipalidad, y él adicional á la Federación. 

21. Él cobro fiscal á.los frutos es de cinco reales por cada carro, con el nombre de seguridad opea* 

Je, cada vez que entran ó salen á las ciudades; ocho centavos par. fanega da m|dz,vun peso cincuenta 
eentavo9 carga dé trigo, y once reales por barril de vinp. , 

22. Los joii\aleros gana]\ dos reales diarios. en la ag|[lcultura/y sube el sueldo en otisos trabajos á 
propordoQ que son mas pesados. " 

23: El número de habitantes de esta municipalidad será de citico inil» y 96 ocupan en lá agricultu* 
porque no hay otro gira 

24. Los peone^'que ocupa .esta hacienda son^ doscientos cincuenta to^ 

iS.y 26. No se emplea oingui^ jfdaquinaril^ ái esta munioi|ia1idad, con exoepóion da. las de n^oUno 

triga . . 

• • ' ■ . 

27. Los trabajos agrícolas de estas finqis no son dirigidos pdr. peritos titulados porqué no 'los hay. 

28. El ganado vacimo, como dije en el pimto diez y nueve, es criollo; solo la cabalada está cruza- 
da con raza árabe. ^ '• 

29p £1, precio dé gaiiadó de cria e» de ocho pesos cabeza, el dé engorda trece «pesos, los caballos á 
veinticinco y las yeguas á diez. / . , 

.30 y 31. Los agricultores, estamos sujetos á?girar sin mas que nuestros propios recursos, porfu^ el 
dinero á' premio vale el 2 p%« mensual asegurando con,<escrítujra pública, en que se hipoteca con éspe^ 
cualidad la finca, y como la agricultura por aqui no produce n^s de un cujktro 6 dnco por ciento anual, 
el que t6m& dinero á premio tiene que verse á poco tiempo en estado de quiebca. Solo tocai^os el 
i^ecnrso de tomar dinero á premio, cuando el Gobierno General ó del Estado nos impone contribucio- 
ciones QKtraordinarias, porque las leyes fiscales de esté Estado scm tan injustas como inmorales, en la 
l^iurte- que dispon^i se rematen las fincas por lo que in^porta la contribución, dejando al profitetarío 
^U la última miseria. £stQS casos se ven con frecuencia; . . • • 

, 32. Las monedas, decimales son;muy pocas, comparadas oon jbas antiguas dé reales y medios; éiegcáás, 
1a multitud de cuartillas y octavos de cobre, scm falsos v cada. eomegrdaAte de meft^udeo sella una 
pwúon que solo él las reci{)e> y esto es una traba para Ja libertad del ccMueroia Esto. .se evitaría 
tedudendo la mj^eda á ua^ sola especie. " >.' 

33. El medio eficaz para que las municipalidades puedan cultivar sus campos y dar iárabajo á la 
multitud de vagos que viven en los pueblos ^in ocupación de tiinginto dase y sin caer en el peligro 
^ no tener consumo para sas frutos, es el de facilitar las vías de oomunicadon por ferrocarriles. 

IN'FORBCES.— 29 



I ,ft . X r/ ,,• l/,^, «, ,^ ^, ^^.f t0 - 



^ ^^^,TA> \jWí :;eiie mas, no paai de seis fanegas 
I» I r# !« í ','/'.,•»//, f^ .-./^/'í/, -. -.-^ ,.»n^ rato vrjvi-wr. r>o >i •te«BHio,c8 dcimo4treBalmudes 



> ' .r,'/.,„H .,i,T, tr^wv^r. #. * -.-%. ifc-:. ^ -^. ^ ;-^rrz» tena para la irrigaciüiL 
7 fCI *f^\*ff ,,,4/;.,,/, f./.í/, ; ,,:;,: ,.- > ,,, vr-r-r^> <i ^s»&; manicipio, es de 100, 70 y 50 pesos 
*í r»! /iil//r '^- .1* f,»-'/,'*'/ííf^: r r, <jíf?.'- : -»i-. r,;*:^. r %i>tfM» /¿é eampr), k perstmaque guarda mas 

t» \ém ftff^hté^^/,H f,M^ 4/' '^iiit' 411 *n «ti* .iiniu«:paiiiÍA«i *-.n; el mafai, frijcd, . chile, trigo, garbaiusot 
. ni»fi'<, l#«rif^ ¡ím. h*irA« '• fc^. ^r^r -»a .;* t.*;.r;r • .<^;m.-rio v^¿; ¿sTi pequeño, porque en el oomercio se in* 

Mi M/, if/^ ^ffttfv^ *. A^/< y «^ l^rior?! ^jie vrr»nn i«i ^kipcable á este. 

1 1 ff/« hwMvftM, untK-rr^. ^iw, yAr^joi inzr'A'vir^. v^ el café y otros que no están especificados en 

líl. Iii»! //i^i'VífiAíi /jij^ V: l'^ívanfcan a! *rlrí, v^n: 1^ maíz, fríjol, chile y trigo, en pequeño todas, poes 
Ifi piwMorrfi /|»m UvantA r/íArt, no fcí^ne para capiíal ni ahorros, y con esto quedan -contestadas la 14 r 

10 Kl iitM/'i/» Hit l/M pT(^i\if:iíA en troje, es de do ce reales á tres pesos fiüi^a de mafa, frijdy trigo 
17. li'fM ffii^rc/ifhm ihi tmt/fH miHtnfA pro^inctOA, se h acen entre los mismos del municipio, sm sacarlos 
A iitriiN \muUm, y vá9U «mtí> quf;'U contestada la iS. 

10 ha ]trni\um\nn dis ^ana^lo en esta municipalidad, las clases son de vacuno, caballar, de lasa r 
IMM il<iM, fiíinfptn orí pmiufsfko. y no ne puede decir a«iertivamente el número de cabeas que podrá Im^mz. 

no ICI ^rmvfinuifi (|Uo tionon los tíírronos^es lacontrib ucion del diez al millar, según d TaZóo de a- 
«U tnnnmi, ipin |^i»/.a un propiííílaíl ol individuo. 

Bl liMM ^íravAinonoM <|un t¡<ín(ín I'oh productos hasta su venta, es pagar alcabala. 

V^ 101 |iivoln (lo Ion huoMoh y jornales que pagan los agricultores en esta demarcacksL c? e! de cbí- 
liM poqnM niiiiiMuivli^. 

^l\ ICaIi^ mtttitolpalidad do Totaticlie se compone su población de mil y tantos kaasKOK» at toar 
«HiHo ^v omitid, ^v In.M |H'rsona<4 quo se emplean en la agricultura de esta misma. «»«&»» msBef^ Ap Jn- 
\\\\^ rt \\UiiM\vM \\\^ Ntkviomhn^ do cada ano en el cultivo de siembras de maíz y fcr«:i. y-ac 
*i^HN* '•vM^ \u\iy \in>« Kv< qiio so ocuivan en la hortaliza por no haber rq^adios si 

*'i Kl \\\\\\\ i\\\\\^ qiio omploa personas en el cultivo de su finca, porque 
w^v^vUn* n\» )v«^'^n do wi'«. y osta Si>lo se hace por cinco meses en la c$ac¿xi -ií Jas- 

^\ No N:%\ uu\(uiutiia ou lao\pIotaciondelúscanipos,y conestoquedaoc£SBQ&^ Ape^fiDi^ 

^í Kíx >Nxu" v.í:íí»íoíj^ñ» iu> ^o omj^loan en la a¿rricultura veterinari."» ci?;£;ü>v 3l nynufTm ¿ 









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117 

Libertad en la Oonstitucion. Totatiche, Diciembre 18 de 1877. — Doroteo (hvzco.--Doroteo San- 
hez. — Cesáreo Gaeta. — Diego Perez.-^Fedro P. y Perez^.-r-Ápolonio Bedoy, — Pedro O, Rodgosa. — 
francisco Pindoro, — Ch^egorio Bedoy, — Esiquio Sandovíd. — ^Al Ministerio de Hacienda y Crédito 
^¿blioo. — México.- 



JBSTADO I>B M0BBIi08« 



JON^CATEPEC. 



ESTADO LIBRE Y SOBERAKO DE MORELOa — (SECRETARÍA QEKERAL. 

^NFORME que tiene la honra de emitir el que euscribef en corUeetacion á las pregurUas que eri m* 
prema circular de 1^ de Agosto se le hacen por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, por 
conducto del Superior Oobiemo dd Estado, de la' manera siguiente: 

1. Lá extensión de los terrenos en esta municipalidad, por aproximación, es la de siete, caballerías, 
conocidos por los de común repartimientp, de las cuales, las mas á propósito para el cultivo son eua- 
iro, pues las tres restantes son bastante estériles, por ser muy delgadas y llenas de piedra grande. 

2. De las cuatro caballerías expresadas, sé cultivan anualmente dos de temporeJ, quedandg en des^ 
aipso las otras dos para el siguiente año. 

3» La hacienda de Santa Clara, situada en el municipio, tiene poco mas ó menos doce caballetías 
ie riego, y otras tantas de secano, que arrienda anualjnente á los agricultores del mimidpio paní 
dembras de maíz de temporal, todos de buena condición. 

4. La agua de que dispone en propiedad el mimicipio es tan poca, que solo les basta para el cultivo 
le media caballería d^ terreno en sus hortalizas. 

5. Ninguna obra existe en el municipio que procure agua para la irrigación, solo im jagüey que 
irve para depositar en la noche el agua que produce el venero de las pilas para su3 riegos del diai 
QTk el fin de que no falte la potable en la población.* 

6. En la hacienda referida de Santa Clara se comenzaron dos pozos artesianos; pero sin buen re^ 
»iütlMlo, quizá por Ja mucha piedra. * 

* 7. El valor máximo de los terrenos en esta municipalidad, es el de 1,500 pesos lacaballeria; el me* 
lió, de 600, y el mínimo^ de 200. 

8. El valor de mi propiedad es poco mas 6 menos de 2,800 ps. 

9. Los productos que se cultivan en ésta, como ramo principal, son: el maíz, cuya cosecha anual se 
saleóla en 3,000 cargas. En la expresada hacienda se cultivan 2,000 tareas de caña, que producen 
iUiQ&lmente sobre poco mas 6 menos 33,000 panes de azúcar y 50,000 arrobas de mieL 

10. No se cultiva el café en el municipio, por la falta de agua. 

11. Fodriah cultivarse, si hubiera agua suficiente» el arroz, café, algodón, añil y otros frutos de fá-' 
cil realización. 

12. Los esquilmos que tiene la hacienda en el casco de ella, fuera de su cultivo primordial, se cal* 
culan en valor de 600 ps. anuales. 

13. Solo una cosecha se^ levanta en el municipio, por ser ésta de temporal; algunas pudieran oosé- 
charse á los ocho meses en caso de precisión. 

14. La producción ó realización anual en el municipio, de todos sus frutos, se calcula, por los de 
^boracion en la hacienda, en 78,000 ps.; los de cosechas y demás productos en el. municipio, en 8,000 
pesos. 

lo. La producción anual de mis fincas es, poco mas 6 menos, de 200 ps. 

16. El pjecio del maíz en ésta es, por término medio, dos pesos carga; cacahuate, siete pesos; aguar- 
diente holuida» nueve pesos barril; azúcar, catcnrce freaks arroba, y cuatro reales la arroba de miel ! 



118 

17. Los productos del azúcar y cacahuate se remiten la mayor parte á la capital por la vía de 
Chalco; el aguardiente y la miel se expenden á puerta de fábrica; el maíz en este mercado y otros dis- 
tantes á 10 6 12 leguas de la población. 

18. El trasporte de los productos que se remiten á Chalco se verifica en muías» siendo su oééto el 
de 2 rs. por arroba y 3 ps. carga los que están sujetos á medida. 

19. La producción de ganadas, en el municipio, es el vacuno ó mayor, el lanar y de cerda, en poca 
cantidad; el primero, poco mas ó menos, su existencia se calcula en 3,000 cabezas; el lanar en 400, y 
otras tantas el de cerda. 

20. Los terrenos de este municipio, como son fracciones ó solares de poca extensión, no tienen mas 
gravamen que el mimicipal de 3 p% anual sobre su valor, que les señaló la ley de desamortización. 

21. Los productos que se consumen cada ocho dias en este mercado pagan el impuesto municipal 
de 12 es. por carga, y la fruta, frijol, carne y Verdura, pagan por el lugar que ocupan; las mercancías 
ambulantes nada pagan, por estar abolido eksistema de alcabalas en el Estado. 

22. El sueldo diario que se paga al jornalero por los agricultores, en el municipio, es de 2 á 2 J rs. 
En la hacienda, de 2^ á 3 rs., por r%zon de trabajar mas horas en el dia. 

23. La población del municipio es de 3,100 personas, de la cual se ocupa en sus labores la tercera 
parte. 

• 24. No ocupo ninguna persona, por carecer de propiedad rústica en el municipio. 

25. Los agricultores, en esta municipalidad, adoptan aún para sus labores el sistema antiguo de 
arados de madera calzados con reja de fierro; en la hacienda han introducido ya una parte de arados 
extranjeros, en valor de nueve pesos, mas ó menos, según el número de su tamaño. 

26. Los referidos arados que emplea la hacienda, así como la inaquinaria para sus moliendas, son 
importados del extranjero. 

27. Solo en la expresada finca, al comenzar sus trabajos, ocupan algunos maquinistas. 

28. Ni en la hacienda ni en el municipio ocupan el ganado extranjero, solo el criollo. 

29. El precio del ganado en ésta, es el de 10 á 20 pesos, según su clase, el cual se consume en el 
municipio, con el gravamen municipal del degüello y la i^guala respectiva que paga el causante á la 
Administración de Rentas; el que pasa por esta población para olro punto, no paga ningunos dere- 
chos. 

30. Por el dinero que se pide prestado se paga el rédito del -í p% menatuU. 

* 31. Cuando se solicita dinero á rédito» lo prestan con la garantía de hipoteca de intereses equiva- 
lentes, ó una libranza aceptada por el interesado á favof del prestamista, con plazo por lo regular, de 
cuatro á seis meses. . 

32. Notablemente se resiente ya la escasez de numerario, debido' sin duda, á la falta de movimiento 
mercantil que se nota en lo general; sin embargo, no ha llegado el caso de cambiarse efectos por efec- 
tos, y sí se demuestra cada dia, el que te contraigan los adeudos en mayor escala en todas las clases, 
que darán por resultado las quiebras poco frecuentes en el pais. 

33. Para dar salida á la producción agrícola, en mi humilde concepto, seria conveniente, en primer 
lugar por los medios posibles, el fomento de la población, con leyes suaves y moralizadoras, que pro- 
tejan la virtud y el amor al trabajo, el apremio al crimen y á la vagancia, principalmente en los ar- 
tesanos, que mas de cerca contribuyen á la vida social. 

34. Con el aumento de la población crece el movímiemto, y si el Supremo Gobierno creyere conve- 
niente la colonización, tan interesante á los pueblos estacionarios como los nuestros, débiles en su co- 
mercio, en la agricultura y en las artes, por falta de brazos, con la emulación consiguiente daiü bue- 
nos resultados, si se acierta en la elección de buenos colonos. 

35. Este movimiento, bajo la protección del Supremo Gobierno, será sin duda, la fuerza matriz que 
debe impulsar á nuestros pueblos á la industria y amor al trabajo. Renacerá la confianza general, mi- 
rando recompensados sus desvelos, premiada la buena conducta y castigado el vicio donde quiera que 
se encuentre. Si la línea férrea se estableciera conforme al proyecto del Sr. D. Edmundo Stephenson, 
l>ajo la denominación de compañías nacionales, con algimas modificaciones; en mi escaso conocimien- 
to éste seria el móvil principfj para levantar á la nación del estado en que se encuentra, á la altura 
de las civilizadas de Europa. 

3(), La inmigración, si, como lo creo, no pudiera efectuarse con los mismos hijos del país, seria conve- 
níonto so adoptara la alemana, ó de otra cualquiera nación que nuestros observadores crean masa pro- 
vmSs\U\ por su honradez, su industria y creencias religiosas, inherentes alas de los mexicanos, para evi- 
t4^r A poHgiHí <iue siempre existe en las colonizaciones cuando se descuida este requisito importante. 
Si asta puilioiu efectuarse periódicamente, comenj»ndo pon la parte mas industriosa y moralizada, 



119 

tal vez antes del año, por la fácil ^mprension de los mexicanos, la nadon recibiría un impulso en su 
industria, capaz de competir con el extranjero en sus manufacturas, y el movimiento de la riqueza 
pública en su mismo suelo, desterrando de esta manera la mala prevención que recíprocamente existe 
entre el mexic^o y el extranjero; egoismo por unos y orgulloso resentimiento por los otros, mal que 
ha contribuido al atraso en que actualmente se encuentra la nación. 

Tengo el honor y la mas alta satisfacción, según mi escasa y nulificada inteligencia, da cumplir, se- 
gún ella, con los deseos tan laudables de nuestro digno General Presidente, que tieftden al bien general 
de la nación, contestando á las preguntas que por la suprema circular de 1? de Agosto, hace el C. Mi- 
nistro de Hacienda y Crédito Público. Ojalá que mi ccgitestaqion, de buena fé producida, con iguales 
sentimientos, pueda ministrar alguna pequeña luz á tan elevados fines, cooperando de esta manera á la 
grandiosa obra de la regeneración política y social de nuestra querida patria, ultrajada por sus gra- 
tuitos enemigos del Norte á causa de nuestros desaciertos políticos, y que estando reservado este gran 
suceso al Supremo Qobiemo que actualmente nos rige; restablecida la paz con sus propios elementos y 
patrióticos esfuerzos, la veamos elevarse al rango que merece, rivalizando con la que ha procurado en- 
vilecerla bajo una falsa protección, introduciéndonos la semilla de la discordia que no hemos querido 
conocer los mexicanos. 

Una vez desarrollada la industria y cultivada la inteligencia del hombre, México saldrá de la pos- 
tración en que se encuentra; las familias, la sociedad entera saldrá de su envilecimiento, y la nación 
mexicana, llamada por la Providencia á figurar en el catálogo de las naciones del mundo, podrá legar 
á su posteridad en la tierra los recuerdos de su gloria. 

Libertad en la Constitución. Jonacatepec, Octubre 17 de 1877. — Juan Ramirez. — (Una rúbrica) 
. — C. Ministro de Hacienda y Crédito Público. — México. 

Es copia que certifico. Cuemavaca, Octubre 22 de 1877. — Nicolás Medma, seecetario generaL 



mSTRITQ DE TETECALA. 



MUNICIPALIDAD DE TLALQÜILTENANGO. — ^HACIENDA DE ZACATEPEC. 

CONTESTA CION que da d que suscribe, administrador de esta luidenda, alas 36 pregvmtas conté' 
nidos en la circular htúrru 16, de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público. 

1. No es conocida científicamente la superficie que dan los terrenos de la municipalidad de Tlal- 
quiltenango á que esta hacienda pertenece; pero calculo en 1,100 hectaras la tierra cultivada con 
riego, divididas en los campos de esta hacienda y la de S. Nicolás y pueblos de Tlalquiltenango y Te- 
telpá. Ademas, existe sin cultivo de riego y con facilidad de dominarlo J)or las aguas del rio que ba- 
jan de Yautepec, el gran llano de Tlalquiltenango, cuya superficie estimo en 200 hectaras, y el' cual 
lio produce actualmente otra cosa, sino maíz, durante la estación de aguas. El resto de los terrenos 
de la municipalidad se componen de tierras para cultivo de maíz, alimento principal de los habitantes 
y de cerros y lomas con poca vejetacion, en los cuales se alimentarán de tres á cuatro mu cabezas de 
Sanado vacuno y mular, destinado ima parte á la labranza y á la reproducción, principalmente la pri- 
mera especie. 

2. Véase la 1» 

3. La superficie total de esta hacienda es aproximadamente de 1,000 hectaras, de las cuales se 
^^tívan con riego la tercera parte aproximadamente, y unas 150 hectaras se dedican al cultivo del 
i^íz y el resto son potreros para los animales que se emplean en la misma finca. 

4. Contestada en la anterior. 

5. Esta hacienda tiene una toma de agua artificial, sobre el rio llamado de Tetelpa y desde dicha 

toma tiene construido im acueducto, formado sobre tierra muerta en la mayor parte de su trayecto, y 

^ otra de atargea con arqueria al fin del acueducio, hasta llegar el agua á la ruedsf hidráulica que 

lüueve al trapiche. Ademas, recibe aguas por el rumbo de la Hacienda de Treinta, y para conducir 

^stas, también existen varias obras artificiales. 

6. No hay pozos artesianos en la municipalidad. 



120 

. 7. No es conocido el valor parcial de lius distintas tierras, sujeta^ al cultivo de riego y de temporal, . 
ni las pastales; pero en los pueblos inmediatos de Tlalqúilt^nango ^ Jojutla; los pequeños predios rús- 
ticos de riego, se venden de tres á cuatro pesos cada mil varas cuadradas. '' ^ 

8. El avalúo de esta finca rústica es de 953,000. • * 

9. Se cultivan la caña de azúcar, arroz y maíz, cuyos tres productos constituyen la libase de su agri- 
cultura. La primera es la que da ocupación en mayor escala á los jornaleros: en. segundo tárminp, 
está el mai2 de ten4>oral, y en tercero, el arroz, que se t>roduce únicamente de regadío. 

10. £1 café no se cultiva como ramo de especulación y el que se produce en algunas huertas, tíiene 
un desarrollo menos frondoso que el qqe alcam», en Cuemavaca y sus inmediaciones; 

El suelo de la municipalidad, según be oido decir á personas científicas, está á 1,000 metros sobre 
el nivel del mar, su atmósfei^ es reseca en la mayor parte del año; y sü temperatura á laj^mbrá, se 
puede estimar, por término medio, en las diversas estaciones delaño á 25*" de* Réaumur.' • 

11. Ademas de los productos indicados en las respuestas 9 y 10, se ha ensayado el cultivo del al- 
godón y tabaca El primero, ya sea porque las tierras no son dé una fertilidad extraordixiaiia,' 6 por- 
que es preciso sujetado al dispendioso cultivo de riego, el costo que saca al productor -es infinita- 
mente mas alto que el que obtiene en el mercado de México. El tabaco parece que se da de muy 
buena calidad, también 'cultivado con riego; pero acaso por falta de inteligencia en la parte indtkstrial 
á que se sujetan sus manipulaciones, los cultivadores de esta planta no han obtenido los benefidos 
deseados. 

12. Las dos haciendas de esta municipalidad no tienen otros esquilmos, fuera del producto de la 
caña. 

13. La "caña se siembra todos los años desde Agosto á Enero,, y se corta desde Noviembre á'.Kayo. 
De maíz sé hacen dos cosechas bl año: la de teímporal, que es*la principal, se hace de Junio á Diciem- 
bre y la de riego, quees de poca importancia^ de Enero á Mayo. 

14. Contrayéndome á los tres ramos de agricultura; caña, maíz y arroz, calculó que la primera pro- 
ducirá unas 180,000 arrobas de azúcar, miel y panocha. Cosa de 6,000 cargas de maíz y 14,000 ar- 
robas de arroz. • • 

15. Per término medio en im quinquenio, esta hacienda ^'susceptible de producir anualvietite 
30,000 arrobas de azúcar y 45,000 arrobas 4^ miel. 

16. El preció actual en la hacienda se pUede estimar hoy en 12 reales arroba de azúcáx y 2^' rea* 
les arroba de miel . 

17. El mercado principal para los'productos de esta finca és México, de cuya capital distli unas 
3Ó leguas. El camino principal que baja al Sur, es el único que tiene el nombre de tal, .sin merecerlo, 
por su estado de ruina y descomposición. . El que une á éste con la mimicipalidad, es un camino de 
herradura. . 

18. El trasporte de 'los productos se hace á lomo dé muía 6 burro/ por ño poder transitar carros 
por los caminos. El precio de flete hasta México es de 2 á 2| reales arroba. 

19. La falta de seguridad en los campos, qué se viene sintiendo de irnos veinte años á esta parte, ha 
matado el ramo de ganadería^ no solo en esta municipalidad, sino en todo este Estado y lo poco que 
produce, no basta para el copsumo ordinario de sus habitantes, y las atenciones dief lá a^cultura áA 
mismo suelo. La mulada que se ocupa en }$. a^cultura sé recibe de los Eütadoa del Interior, y del 
de Guerrero una gran parte de ganado vacuno para alimentos de los habitaptés y trabajo de la agri- 
cultura. En la municipalidad hay una extensión regular de terrenos accidentados, en ks cuales hay 
pequeñas rancherías de ganado vacuno, y Ik de esta especie calculo que habrá dé dos á tres mil ca- 
bezas. 

20. El fisco impone á la propiedad rural, no destinada al cultivo de la caña, el 10 al millar; y las 
fincas azucareras pagan al fisco 6^ es*, por arroba de azúcar y 10 es. por arroba de miel, inclusa la 
cuarta federal . 

2L Ademas del gravamen fiscal antes indicado impuesto por el' Estado, paga el azúcar y la miel 
al venderse en México, la cuota que fija la tarifa del Distrito Federal , 

22. El jornal ordinario por un dia, son 3 rs., pero la mayor parte de las operaciones agrícolas é in- 
dustriales de las fincas caftavereras, se pagan por destajos ó tareaA, y se pueda estimar que el jonia- 
hífo en <íHta forma gana do 4 á 6 rs. diarios, cuyos jornales en todo el curso del año, son pagados en 
plata, oxactaincpt<í á fin de ca^Ja «emana. Los jornaleros viven en las propias fincas y en los pueblos, 
nin oHtar HUJc^toM A ningi^na clase de servidumbre y sin adeudos pendientes. 

i'A. I)(i loH Ti.OOO habitaíitOH (pie tiene esta municipalidad, la mayor parte se emplea en la agricul- 
Uwn y 1^1 U'uUi ««n <0 cojnprrio. 



121 

24. El número de personas que emplea esta finca en sus operaciones agrícolas é industriales, está 
sujeta á muchas alteraciones que provienen de las distintas estaciones naturales; pero se puedo esti- 
mar que, por término medio, emplea cada dia 250 hopibres. 

25. Para preparar los terrenas para la siembra de caña, usamos arados de fierro de una sola verte- 
dera (sistema llamado americano) y también los comunes del país, si así lo .exige la claAo del ter- 
reno ú otra circunstancia. Para moler la caña y beneficiar su jugo, emplean las fincas, casi en su to- 
talidad, trapiches de fierro horizontales, movidos por ruedas hidráulicais; y para lo segundo, calderas 
con fu^o directo y muchas fincas usan también aparatos de vapor con calderas de serpentín y de do- 
ble fondo. 

26. Los trapiches ya indicados, se construyen la mayor parte en el ]iaís, así como la mayor parte 
de las calderas de los distintos sistemas ya indicados. Del extranjero se suelen introducir las calde- 
ras generadoras de vapor ó los materiales principales que en ellas se emplean. 

27. La agricultura de la municipalidad no emplea agricultores ni veterinarios titulados, pocas ve- 
ces ingenieros y maquinistas con título, y nunca químicos. 

28. No se emplea ganado extranjero.de ninguna clase para la agricultura 

29. Como se ha dicho en la pregimta relativa, no hay ram© propiamente dicho de ganadería en la 
municipalidad, y el que se compra para el consumo ó u«o de la agricultura, vale, por término medio, 
S18 iin buey, $14 un toro y $12 una vaca. 

30. Como no hay bancas de avío ni prestamistas para el ramo de agricultura, no hay operaciones 
de dinero sobre qué fijar una tasa y como por otra parte, los grandes propietarios residen en la ca- 
pital, las transacciones de esta especie allí se efectúan. 

31. Como se deja indicado en la anterior, se carece en lo absoluto de medios para que los labrado- 
res se proporcionen dinero para sus atenciones agrícolas, y las angustiadas situaciones, que á veces 
experimentan, se cubren vendiendo los frutos antes de ser cosechados, á vil precio. 

32. Regularmente el comercio del Estado da lá suficiente plata para las rayas semanarias, y el cam- 
bio sobre México, está la mayor parte del año á la par, y cuando no, el que solicita el dinero en cam- 
ino" de libranzas, paga del 1 al 2 p%. 

33. En este Estado se ha intentado resolver el problema que encierra esta pregunta, y el medio 
empleado de exportar una parte del producto de azúcar y miel, si bien ha dado algima estimación á 
las existencias dedicadas al consumo interior, el sacrificio hecho por unos cuantos exportadores no 
les ha sido compensado por el beneficio en las existencias, que á ellos les quedaban. £1 rej^erido me* 
dio nimca podrá dar á esta agricultura im beneficio estable, y por lo mismo, para que ella siga im 
examino de progreso, produciendo mucho y bueno con seguridad de reembolsarse de sus cuantiosos 
clesembolos, necesita tener caminos generales y. vecinales que ofrezcan baratura en los fletes, á fin de 
oonducir sus productos, sin grandes gastos, á los puntos convenientes de consumo, lo nüsmo á las pla- 
zas del país como á las extranjeras. En este rumbo el cultivo de la caña, disminuye actualmente en 
Ingar de aumentar, porque las fincas de este giro, después de tener ya cinco ó seb años de pérdidas, 
Ia perspectiva actual del mercado interior y exterior de azúcar y miel, convida poco á que los que 
^enen capital lo destinen á este giro. 

34. Los elementos naturales del suelo de esta municipalidad son suficientes, cuando estén bien de- 
sarrollados, á dar ocupación y honesta subsistencia á doble población de la que tiene; esto sin fijar la 
Cktencion en la importancia que puede adquirir, por el ramo de minería, teniendo como tiene al E., 
^1 antiguo mineral de Huautla, que fué hasta principios de este siglo, de gran importancia minera. 

35. Como faltan primeras materias en esta municipalidad, como algodón, lino, seda, etc., en lo re- 
lativo á tejidos, no estimo posible ninguna industria; pero hay casi seguridad de- que la cordillera de 
xxiontañas, que pertenecen* á esta municipalidad es rica en fierro, y como por el centro de la misma 
pasan dos rios caudalosos que son tributarios del Mescala, fácilmente daria al país elementos para 
^uut fábrica de fierro, utilizable en el Estado y fuera de él 

36. Carezco de los conocimientos necesarios para opinar en este importante asunto, y me limito á 
manifestar que, en mi concepto, la inmigr&cion debe formarse de familias, capaces de tolerar los va- 
nados climas bajo los cuales existen en este país la mayor^ suma de riqueza natural, como tierras de 
cultivo, aguas de riego y sol tropical Los productos que se obtienen oon estos tres elementos, los 
cuales abundan hacia las vertientes del Atlánüeo y el Pacifico, son los que darían grande y seguro 
desarrollo 6 la agricultura mexicana. 

Adicional. — La agricultura cañaverera en este Estado está basada por necesidades climatéricas, en 
una esmerada preparación anual de los terrenos que se han de sembrar, y el cultivo se hace con ayuda 
de riegos artificiales, pues careciendo de los fuertes rocíos, que vivifican la vegetación en otros climas 

INFORMIS. — 31 



122 

cálidos, y siendo la atmósfera despejada y reseca casi todo el año, la caña solamente puede Vivir y de* 
sarroUarse, proporcionándole la humedad artificial necesaria. Regulamiente las cañas en este Estado 
solamente dan un corte, pues las secas; por su Qorto desarrollo, pocas Veces se cultivan para otro des- 
tino, que no sea para que sirvan de semilla en el año siguiente. Ni en la parte agrícola, ni eh la in- 
dustrial que lé es anexa, se emplean los conocimientos científicos que serian de desear, y aunque la 
teoría de ellos no es enteramente desconocida á muchos interesados en el giro, la falta de peisonal 
teórico-práctico, .por una parte, Ip costoso de buenos aparatos^ la falta de seguros consumos, los bajos 
precios de los frutos y pd!r fin, las desgraciadas discordia£l civiles, que quitan la garantía pérsoaai y del 
capital, han estacionado el prograso de este ramo importantísimo de la riqueza pública-, y así seguitá 
con tendencias á desap>arecer,«i no se remueven los obstáculos á que antes he aludido.* 

Zacatepec, Octubre 31 d^ 1877. — Tomas Ruiz.—Ál Señor Secretario de Hacienda y Crédito Pji- 
blico.— México. 



HACIENDA DE TREINTA. 



Tengo el gusto de contestar á la circular de esa Secretaría de Hacienda, xlando la solución Ipie, á 
mi juicio, conviene á las preguntad que en ella hace .referentes al ramo de agricultura. 

1. Sin datos de qué poder partir para hacer la apreciacioi^ con exactitud, porque no hay ardiivo 
en la municipalidad que poder consultar, calculo, que la extensión territorial de Tlalti2apaB -del 
Estado de Morelos, tendrá la extensión de una y media leguas cuadradas. 

2. La extensión ya citada, se cultiva dé caña de azúcar, arroz, chile y jitomate de riego y maíz de 
temporal, 

3. Aproximadamente de uno y medio sitios, que pertenecen á distintas municipalidades, se cultiva- 
rá unH mitad y la otra se dedica para pastos, por ser en su mayor parte inútil. 

4. El terreno de regadío está en la proporción de ün 25 p% con el de secano. 

5. Dos largos acueductos, el uno como de cuatro leguas y el otro como de dos, por excavacÍQ9 so- 
bre el piso natural, reforzados en algunos puntos por* obras de mámpost^ria y reunidos, llegan á la 
finca con otro costoso como de 1,500 varas de largo. 

6. No se conoce ningún pozo artesiano, acaso porque cruza á la municipalidad im caudaloso rio, que 
puede surtir de agua á muchos terrenos próximos á Tlaltizapan, cabecera de ella, con obras de no 
mucho costo. 

7. Sin datos ciertos á qué atenerse para contestar á la pregunta y solo por cálculo aproximado» 
el valor de una extensión de 900 varas cuadradas de riego es de 12 pesos, término medio, y de 3 pe- 
sos el de secano. 

8. Según valúo del Gobierno, 160,000, pesos y unos 60,000 de aperos y llenos. 

9. Azúcar, arroz, maíz, chile y jitomate; 70,000 arrobas de la^ primera, 36,000 de arroz, 4,000 car- 
gas de maíz y unos 2 ó 4,000 peáos chile y jitomate. 

10. Se cultiva el café muy en pequeño, á pesar de que se desarrolla admirablemente bien. A los 
tres años de trasplantado, ya está de una altura conveniente y no bajará su producto en este Esta- 
do, de una á una y media libra de grano limpio. Ademas tiene la municipalidad terrenos y aguas 
para hacer plantaciones de mucha coasideracion, pues su clase es muy buena y superior al de Córdoba, 

11. La plantación de cocoteros y café en primer término, son en mi concepto, las dos plantacio- 
nes nuevas que deberían de adoptarse con resultados ciertos y s^uros. 

12. Las haciendas de caña no tienen esqpilmos de ninguna clase en lo general; hace algunos añoB 
tenian la cria de ganado vacuno y caballar; pero la falta de seguridad destruyó en su totalidad, estos 
ramos de riqueza y hoy, se ven los terrenos pastales dei^ertos y empeorando la calidad de sus pastos. 

1 3. Una (lo caña, una de arroz, aunque pueden levantarse dos; dos de maíz y una ó dos de los de- 
más artículos enumerados. 

14. Queda ya contestada en la 8? 

15. Lo mismo. 



123 

16. Varían mucho de precio los frutos cosechados, según su escasez y abimdancia; desde un pesO 
arroba de azúcar hasta dos; desde doce reales carga de maíz hasta seis pesos, y desde cuatro reales 
AiToba de arroz hasta dos pesos. 

17. De la capital de la República, que se halla á 28 leguas de distancia, 10 de ellas hasta Cuerna- 
vaca, capital del Elstado, se transita por veredas (no pueden llamarse daminos), y de (?uemavaca á 
México las 18 leguas restantes, por camino carretero de no muy aventajada construcción. 

18. A lomo de acémila ó asno cuesta el flete por arroba^ dos y dos y medio reales, desde la muni* 
cipalidad de Tlaltizapati hasta México. 

19. En el estado mas deplorable, según lo expuesto en la 12"* pregunta y el número que queda de 
cabezas es insignificante. 

20. Ninguna. 

21. Las contribuciones del Estado gravan la propiedad agrícola, por estar abolidas en él, las alcaba- 
las; lo que hace que los productos salgan tnuy recargados, porque teAiendo sus mercados de consumo 
fuera del ^tado, en otros que no han cumplido con este precepto constitucional, van á pagar á ellos 
el derecho de consumo, que consiste en 20 ó 25 centavos por arroba-, lo que híice tattlbien que sea un 
doble pago que arruinará al agricultor, si no se uniforman los impuestos en todos los Estados, ó en 
todos las alcabalas para que no se tenga que pagar mas de lo justo. 

Una hacienda del Estado paga, por término medio, 6,000 pesos al año para ateüder á las necesi- 
dades de él,- y los finitos de la misma^ consistentes en azúcar y en aguardiente, van á pagar en los 
Estados en que sé consumen, la considerable «ima de 12 á 16^000 pesos, sumas exageradas que no 
puede soportar el agricultor. 

22. Los jornales son diverso:^ el mínimo, 6 sea el de un peón, que trabaja todo el dia, es de tres 
reales diarios. Hay trabajos de tarea, 6 sea destajo en que el jornalero gana, ppr término medio, cin- 
co reales diarios; pero estos trabajas son duros y no todos los pueden soportar. A pesar dé la baratu- 
ra de los jornales, como queda indicado, las haciendas agrícolas están en decadencia y hay añps que 
reportan grandes pérdidas; uno de esos males está indicado en la respuesta de la pregunta 21. 

23. No sé cuál sea la población de la municipalidad; la de esta hacienda y anexa, es de * * * haln- 
tantes y se emplean en los trabajos de ella 600 peonen, poco mas 6 menos, en tiempo de zafra y 300 
en la estación de aguaa 

24. Contestada con la anterior. 

2i. En la explotación dé los campos se emplean los arados de fierro, fundido con fuerza animal, y 
A^unque no son máquinas de potencia, se encuentran en el número de ellas. Para la trituración de la 
oaña se emplean máquinas igualmente de fierro fundido; su motor es el agua' y cuestan de 12, á 16,000 
posos, según sus dimensiones. Tanto los arados t^omo estas últimas se funden en México, la capital. 

26. Contestada con la anterior. 

27. Ninguno de sus dependientes son titulados, solamente se consideran como prácticos. 

28. Todo el ganado oue se emplea es del pafs. 

29. El buey vale, por término medio, 20 pesos y 3o la muía: se importan de los demás Estados de 
Ick Bepúbliea. 

30l El dinero tiene precio elevado; difícilmente lo consigue el agricultor necesitado y se ve preci- 
ackdo á malbaratar sus frutos, por serle menos gravoso que pagar el 3 ó 4 p% mensual, cuando hay 
(]^i:EÍen se lo dé. 

31. Queda contestada con la anterior. 

32. Hay la bastante moneda acuñada en circulación. 

33. Mejorar las vías de comunicación existentes con la vía férrea y bajar las tarifas del de Vera- 
c:mz á México para poder hacer la exportación de una parte de la producción con resultados mas 
Ventajosos, que los obtenidos en las exportaciones hechas. 

34. Si en la municipalidad se abrieran nuevos canales de riego, para hacer de regadío las tierras 
^ue no lo son, podría triplicarse el número de brazos que se emplean actualmente en la agricultura. 

35. Desde luego reclama la salu))ridad pública el establecimiento de máquinas para descortijar y 
blanquear el arroz; esta operaci<}n se hace hoy á brazo y los hombres mas robustos, y de mejores con- 
diciones para una vida prolongada, se enferman y acaban por perderla á los «pocos anos de trabajo: 
su salario, por mas que les cuesta tan caro, no excede de seis á ocho reales diarios. 

Pasa por la municipalidad un rio caudaloso del que no se hace ningUn uso. 

36. Por ahora ninguna: sofi tan bajos los jornales actiiales, que cualquier inmigrante, sea de donde 
fuere, no soportaria el escaso alimgnto que podria proporcionaiíse con el miserable jornal de tres rea- 

■ 

les diarios á los SB"" centígrados de calor. 



114 

34. EIn este municipio se podría ocupar tres veces mas gente que hoy en la agricultura» con solo 
tener facilidad de trasportar sus frutos sin mucUo costo. 

35. Eln esta municipalidad hay rios cómodos para mov^r maquinarias de gran potencia, y por falta 
de empresas, ó mejor dicho, capitalistas con fondos suficientes, pero está muerta esta esperanza qae 
cambiaría la faz de la población, de miserable que es hoy, en próspera y abundante. 

36. La inmigración no me parece conveniente, ó por mejor decir, posible conseguirla; mientras 
éste, nuestro desgraciado país, no les pueda proporcionar paz y garantías á los colonos; pero habiendo 
estas dos circunstancias, con muy poco trabajo se obtendrá la inmigración. 

La hacienda pública es la parte que demanda mas la atención del Gobierno; porque está en una 
completa bancarota; porque no s^ fija la atención al dotar las oficinas de empleados, que éstos sean 
de probidad y capacidad para el desempeño del caigo que se les confía; solo se busca á los homfares 
que pertenezcan al partido triunfante, para colocarios en las oficinas de rentas en pago de los aervidoB 
que han prestado á la revolución; y muchísimas veces se vé ^sx de baja á un hombre honradb pan 
sustituirlo con un bandido,que no se ha propuesto otro fin al aceptar el empleo, que ir á derrocharlos 
fondos públicos y mientras, no haya arreglo en la hacienda pública, no puede haber recursoa en el 
Gobierno para emprender mejoras en el país, ni tampoco en los particulares, porque no pueden vivir 
cubriendo las cqjj^tribucioneB tan excesivas, que acaban con el espíritu emprendedor y los recursos. 

Hacienda del Refugio, Diciembre 1? de 1877. — FeUcianio' Ovendain. — C. Ministro de Hacienda 
— México. T 



BOLANOS. 



INFORME de la ciudad de Bolailoa sobre el giro de agricvZtv/ra. 

1. La extensión de los terrenos á propósito "para el cultivo en esta población, son muy pocos, por 
lo escabroso del terreno y que todo es compuesto de peñascos y barrancas: que lo que está capaz de 
hacer uso de terreno en pequeñas sementeras' se compondrá de 15 á 20 fanegas de sembradura. 

2. La extensión de los terrenos en cultivo, son 15 ó 20 fanegas de sembradura, y 6 sitios de esta 
comprensión, de terrenos eriazos. 

3. La extensión total de Los terrenos dentro del cañón, son 6 sitios; y en la comprensión de la per- 
tenencia del municipio, montará á 10 sitios; y la proporción en que está cultivada es muy pequeño, 
por no ser los terrenos de mucho interés. 

4. Los terrenos de regadío son muy en pequeño, cosa de 4 ó 5 fanegas de sembradura, y en coDse* 
cuencia todo es de secano. 

5. Obras artificiales no se han realizado ningunas para la irrigación. 

6. No se híin abierto pozos artesianos en esta municipalidad, de ninguna cuantía. 

7. El valor de los terrenos, según el juicio del que suscribe, es 150 pesas el sitio. 

8. El valor de la propiedad de 10 sitios, son 1,500 pesos. 

9. Los productos que se cultivan en esta municipalidad son: naranja, plátano, melón, zapote, caña, 
camote y todas frutas de tierra caliente, y magueyes de mezcal y de pulque. 

10. El café no se cultiva, por no haber personas que lo hayan intentado; y sí se da muy bueno en 
estos terrenos. 

11. El cultivo nuevo que se poílria hacer progresar en estas tierras con grandes ventajas, es el 
algodón, por darse eSta planta en las laderas, sin ningún beneficio y con mucha frondosidad y 
abundancia. 

12. Haciendas no hay en esta mimicipalidad, y sus productos de las pequeñas sementeras que entre 
los pobres se elaboran, calculado su término medio en el año, y de todos los víveres que se dan enerf» 
demarcación, como maíz, caña, naranja, plátano, vino mezcal, melón, zapote, etc., etc., serán de 1^00 
á 1,300 pesos anuales, aunque en el año presente no se dio en ésta ni un grano de maíz, y las demás 
frutas en pequeñas cantidades. 

13. Se levantan dos cosechas en el año: una de maíz y otra de frutas. 

14. El total es de 1,200 á 1,300 pesos, según queda dicho en el art. 12 de este informe. 



115 

15. El producto total en esta municipalidad de la agricultura, es de 1,200 á 1,300 pesos, sin in- 
cluir los del ramo de minería, que por ser distinto no se toca. 

IjS. Los prqcioo de los productos en troje, son: maíz, término medio, pero en otros años y no en el 
presente, 1 peso fanega; carga de dulce, W pesos, únicos efectos que se conservan en troje en esta 
municipalidad. 

17. Las poblaciones donde se expenden estos productos son; Zacatecas, Sombrerete, Durango y 
Fresnillo; Zacatecas dista de esta municipalidad 62 leguas; Durango 80; Sombrerete 60, y Fresnillo 6J. 
Los caminos se unen con los de Colotlan, y donde se desunen es camino fragoso hasta este cañón. 

18. Los medios de trasporte son muías y burros; y sus precios son: á Zacatec&s, 3 pesos carga; á 
Durango, 6; á Sombrerete, 8: y á Fresnillo 8. 

19. La producción es mezquina; ganado chico de cuerpo, no muy buena clase, y producirá al año 
esta municipalidad, haciendo im cálculo aproximado, 100 cabezas de ganado vacuno, no habiendo en 
áita otras criu de ganados menoim 

20. Las contribuciones que actualmente se cobran por el Supremo Oobietno, con distinéion de con* 
tríbucion al Estado federal, es el medio p §, según los cobros que últimamente se han hecho. 

21. Por la carga que se saca para los mercados, se cobra por el municipio medio real de extracción; 
y donde se expende, como en el Estado de Zacatecas, 25 centavos. 

22. El precio que se acostumbra pagar á los jornaleros es el de 25 centavos diarios. 

23. Las personas que ocupa la población de Bolaños, por término medio, son 100 personas diarias. 

24. Los hombres que se ocupan en todas las fincas son 100, por término medio. # 

25. No hay ninguna maquinaria, solo trapiches de madera muy en pequeño. 

26. No se impertan de ninguna especie. 

27. No se ocupa ninguil agricultor titulado, sino simples hortelanos y labradores. 

28. No se emplean ganados extranjeros/ sino del país. 

29. El valor, en esta municipalidad, por término medio, es de 8 á 9 pesos por buey ó vaca gorda; y 
cuando salen fuera,' que solo es al ^tado, es de 14 á 15 pesos por cabeza. EU trasporte está calculado 
en 1 peso por cada una, siendo el gravamen fiscal de 2 y medio reales de extracción, y donde se ex- 
penden no se pagan derechos aduanales. 

30. Dinero á premio no se acostumbra en este municipio). 

31. Los préstamos son sin ningún rédito, y solo son familiarmente entre los vecinos de esta mis- 
ma población. 

32. Las monedas acuñadas son las que circulan en esta municipalidad, y son del cuño legal y no 
se acostumbran ,/íc^a8 ni otra clase desconocida. 

S8. La manera de hacer fomentar el ramo de agríctütura seria destinar fondos de consideración al 
cultivo, y esto no seria motivo de que los frutos quebraran su precio, por estar las plazas de su ex- 
pendio retiradas. . 

34. No se puede fijar el número de personas, porque lo que se necesita son fondos para el ramo 
Agrícola. 

35. La industria benéfica en nuestros terrenos, seria el establecer una fábrica de tejidos, por ejem- 
plo de mantas, por tener elementos sobrados para el caso, como im río Caudaloso para el movimien- 
to de esta fábrica, y de todas maderas para este objeto, y ademas terrenos eriazos pata plantar algo- 
donales. 

36. La inmigración no se puede efectuar en este punto, y por todo lo expuesto el Ejecutivo, á su 
juicio, obrará como convenga. 

Bolaños, Diciembre 6 de 1877; — Felipe Vielma, 



TOTATICHE. 

Ccnttestddon que se da par los agricultores y comercia/ntes de esta municipalidad, al Ministerio de 
Hacienda y Grédito PUMico, á las preguntas que contiene la suprema circular de T de Agosto 
del presente año, 

1. A juicio de varios individuos que titoen terrenos en esta municipalidad, es muy corta la ex- 
tensión para el cultivo. 



116 . . 

2. La extensión de los terrenos en actual. cultivo, la per^oua que tiene mas, no pasa de seis fane^ 
de sembradora de maíz; y con esto queda contestada la 3.. , > . . » 

4. Las terrenos de regadío, el <iue tiene mas proporción con el de secano^ es de uno t tres almudes 
e sembradura los primeros, y de una fanega á.seis los seguídoa . - « 

5. Ninguna obra artificial se ha realizado á fin de procurar agua para la irrigación. 
6v No se han abierto pozos artesanos en ¡está municipalidad. 

7. El valor máximo, medio y míniípo de • los terrenos en este municipio, es de lÓO, 70 y 50 pesos 

caballería. 

• - • • . , ' ' 

8. El yaior de la propiedad con edificio, animales y aperos .de campó, la persona que guarda mas 
t>roporcion no pasa de mil pesos. *'••'. . * 

9. Los productos que se cultivto en esta muíiicipalidad, son: el maíz, frijol, . chile, tñgo, garbanzo, 
^apas, lentejas, habas, camote, cana dulce y legumbres, todo en pequeño, porque en el comercio se in* 
TolazQQi do estos m¡sm3i articulo^ da otras poblaciones para el consu mo. 

10. No se cultiva el caf^, y se ignora que terreno será adaptable á este.. 

11. Los cultivos nuevos que podran introdlicirse, sony, el café y otros que no están especificados en 
la novena respuesta. 

12. No hay haciendas en está municipalidad. 

13. Las cosechas que se levantan al año, son: de maíz, frijol, chile y trigo, en pequeño todas, pues 
la persona que levanta mas, no tiene para capital ni ahorros, y. con esto quedan contestadas la 14 y 
la 15 preguntas. * 

16. El precio de los productos en troje, es de do ce reales á tres pesos fanega de maíz, frijol y trigo 

17, Los mercados de estos mismos productos, se h ácen entre los mismos del municipio, sin sacarlos 
á otios puntos, y con esto queda contestada la 18. 

• * 

19. La producción de ganado en esta^municipalidad, las clases son de vacuno, caballar, fie lana y 
eecdo^ aunque en pequeño, y no se puede decir asertivamente el número de cabezas que podrá haber. 

SO. El gravamen que tienen los terrenos^es la contrib ucion del diez al millar, según el valúo de ca« 
da terreno, que goza en propiedad el individuo. 

21. Los gravámenes que tienen Tos productos hasta su venta, es pagar alcabala. 

22. El pr^o d^ los sueldos y jornales que pagan los agricultores en esta demarcación, c^ el de^cua* 

tro pesos, mensuales. 

23. Esta municipalidad' de Totatichese compone su población de inil y t^tos habitantes de toda 

* . ' ■ ' 

sexo 7 edad, y las personas que se emplean eja, la agricultura de esta misma, es en los meses de Jú* 
nio á últimos de Noviembre de cada año en el cultivo de siembnas de maíz y frijol, y eñ la estación 
seca son ravj raros los que se ocupan en la hortaliza por no haber r^^adids suficientes. 

2i. El individuo que emplea personas en el cultivo de su finca, porque tiene mas comodidad para 
oeoparlos, no pasan de seis, y ésta, solo se hace por cinco meses en la estadon de las aguas. 

25. No hay ^naquinaria en la explotación de los campos, y con esto.queda contestada la pregunta 26. 

* ' . • • • 

ifl. En este municipio no se emplean en la agricultura veterinarios titulados, ni ingenieros, ni 
mnguna otra persona titulada. 

28. Aquí no hay ganados extranjeros, mas qué únicamente lóS criollas. 

29. El precio del ganado en bus mercados, es de 9 pesos por cabeza y hasta 18, según el tamaño 
de cada anima), y bus gravámenes, hasta su venta y adonde se lleva, es pagar un real por cabeza, 
pf/r derecho de extracción. 

30. El premio del dinero para las negociaciones, es el de un cuarto por ciento mensual, y con esto 
qu^^la cf/ntííHtaíla la 31. 

32. Aquí no Hti experimenta escasez de moneda acuñada. • 

3.T No »e c/^nsidcran los medios que deberian emplearse por lo que hace á esta pregunta. 
;H, Vmíá tan limitaíla la agricultura en esta municipalidad, que algunas personas se ven obliga- 
^A^. á >ía)¡r á í/tro terrítí-írio en busca de trabajo. 

;;! Siw/nuA indiwtria se considera posible, por ser los terrenos muy limitados. 
//;, H*', í^rnora la claí^e de inmigración que convendria á México. 



117 

Libertad en la Oonstitucion. Totatiche, Diciembre 18 de 1877. — Doroteo (h^zco.— Doroteo Sán- 
chez. — Cesáreo Gaeta, — Diego Pérez,-— ^Pedro P. y Perezvr-Apolonio Bedoy. — Pedazo C. Baigosa^ — 
FraV(CÍ8co Pindoro, — Gregorio Bedoy, — E&iquio Sandovcdé — ^Al Ministerio de Hacienda y Crádito 
Püblioo. — ^liéxica. 



IBSTABO BB MOB£I4>8. 



JON^CATEPEC. 



ESTADO LIBRE Y SOBERAKO DE MORELOa — SECRETARÍA GENERAL. 

^FORMB que tiende la honra de emitir el que euscribe, en contestación á las ^preguntas que eñ su* 
prema circular de 1* de Agosto se le hacen por el Mimsterio de Hacienda y Crédito Publico, por 
conducto del Superior Gobierno dd Estado, de la manera siguiente: 

L Lá extensión de los terrenos en esta municipalid^» por aproximación, es la de siete, caballeríasi 
oonocidos por los de común repartimientp, de las cuales, las mas á propósito para el cultiyo son cua- 
}, pues las tres restantes son bastante estériles, por ser muy delgadas y llenas de piedra grande. 
& De las cuatro caballerías expresadas,^ sé cultivan anualmente dos de temporal, quedando en de»- 
las otras dos para el siguiente año. 

3. La hacienda de Santa Clara, situada en el municipio, tiene poco mas ó menos doce caballeiias 
ri^o, y otras tantas de secano, que arrienda anualjnente á los agricultores del municipio paijii 

L^mbras de maíz de temporal, todos de buena condición. 

4. La agua de que dispone en propiedad el municipio es tan poca, que solo les basta para el cultivo 
media caballería d^ terreno en sus hortalizas. 

5: Ninguna obra existe en el municipio que procure agua para la irrigacipn, solo im jagüey que 
para depositar én la noche el agua que produce el venero de las pilas para su3 riegos del diai 
el fin de que no falte la potable en la población.* 
6. En la hacienda referida de Santa Clara se comenzaron dos pozos artesianos; pero sin buen re-* 
isxaltádo, quizá por Ja mucha piedra. 

* 7. £1 valor máximo de los terrenos en esta municipalidad, es el de 1,500 pesos la caballería; el me- 
dSo, de 600; y el mínimo^ de 20Q. 

8. El valor de mi propiedad es poco mas ó menos de 2,800 ps. 

9. LoB productos que se cultivan en ésta, como ramo principal, son: el maíz, cuya cosecha anual se 
^sc^cula en 3,000 cargas. En la expresada hacienda se cultivan 2,000 tareas de caña, que producen 

• • • . 

c^^noalmente sobre poco mas ó menos 35,000 panes de azúcar y 50,000 arrobas de mieL 

10. No se cultiva el café en el municipio, por la falta de agua. 

11. Podrían cultivarse, si hubiera agua suficiente, el arroz, café, algodón, añil y otros frutos de íá* 
oaj realización. 

11 Los esquilmos que tiene la hacienda en el casco de ella, fuera de su cultivo primordial, se cal* 
<2rolan esí valor de 600 ps. anuales. 

13. Solo unía cosedia se^ levanta en el municipio, por ser ésta de temporal; algunas pudieran oosé^ 
aliarse á los ocho meses en caso de precisión. 

14. La producción ó realización anual en el municipio, de todos sus frutos, se calcula, por los de 
elaboración en la hacienda, en 78,000 ps.; loe de cosechas y demás productos en el municipio, en 8,000 



lo. La producción anual de mis fincas es, poco mas 6 menos, de 200 ps. 

16. El precio del maíz en ésta es, por término medio, dos pesos carga; cacahuate, siete pesos; aguar- 
^e&te holanda» nueve pesos barril; azúcar, catorce freí^ arroba, y cuatro reales la arroba de miel ! 

be FORMES. —30 



118 

17. Los productos del azúcar y cacahuate so remiten la mayor parte á la capital por la vía de 
Chalco; el aguardiente y la miel se expenden á puerta de fábrica; el maíz en este mercado y otros dis- 
tantes á 10 ó 12 leguas de la población. 

18. El trasporte de los productos que se remiten á Chalco se verifica en muías, siendo su o«Bto el 
de 2 rs. por arroba y 3 ps. carga los que están sujetos á medida. 

19. La producción de ganados, en el municipio, es el vacuno ó mayor, el lanar y de cerda, en poca 
cantidad; el primero, poco mas ó menos, su existencia se calcula en 3,000 cabezas; el lanar en 400, y 

otras tantas el de cerda. 

20. Los terrenos de este municipio, como son fracciones ó solares de poca extensión, no tienen mas 
gravamen que el municipal de 3 p% anual sobre su valor, que les señaló la ley de desamortización. 

21. Los productos que se consumen cada ocho dias en este mercado pagan el impuesto municipal 
de 12 es. por carga, y la fruta, frijol, carne y verdura, pagan por el lugar que ocupan; las mercancías 
ambulantes nada pagan, por estar abolido eksistema de alcabalas en el Estado. 

22. El sueldo diario que se paga al jornalero por los agricultores, en el municipio, es de 2 á 2 J rs. 
En la hacienda, de 2^ á 3 rs., por rí^zon de trabajar mas horas en el dia. 

23. La población del municipio es de 3,100 personas, de la cual se ocupa en sus labores la tercera 
parte. 

• 24. No ocupo ninguna persona, por carecer de propiedad rústica en el municipio. 

25. Los agricultores, en esta municipalidad, adoptan aún para sas labores el sistema antiguo de 
arados de madera calzados con reja de fierro; en la hacienda han introducido ya una parte de arados 
extraiyeros, en valor de nueve pesos, mas ó menos, según el número de su tamaño. 

26. Los referidos arados que emplea la hacienda, así como la maquinaria para sus moliendas, son 
importados del extranjero. 

27. Solo en la expresada finca, al comenzar sus trabajos, ocupan algunos maquinistas. 

28. Ni en la hacienda ni en el municipio ocupan el ganado extranjero, solo el criollo. 

29. El precio del ganado en ésta, es el de 10 á 20 pesos, según su clase, el cual se consume en el 
municipio, con el gravamen municipal del degüello y la iguala respectiva que paga el causante á la 
Administración de Rentas; el que pasa por esta población para olro punto, no paga ningunos dere- 
chos. 

30. Por el dinero que se pide prestado se paga el rédito del 4 í>% menauaX. 

* 31. Cuando se solicita dinero á réditoi, lo prestan con la garantía de hipoteca de intereses equiva- 
lentes, ó una libranza aceptada por el interesado á favot del prestamista, con plazo por lo regular, de 
cuatro á seis meses. * , 

32. Notablemente se resiente ya la escasez de numerario, debido sin duda, á la falta de movimiento 
mercantil que se nota en lo general; sin embargo, no ha llegado el caso de cambiarse efectos por efec- 
tos, y sí se demuestra cada dia, el que ae contraigan los adeudos en mayor escala en todas las clases, 
que darán por resultado las quiebras poco frecuentes en el país. 

33. Para dar salida á la producción agrícola, en mi humilde concepto, seria conveniente, en primez 
lugar por los medios posibles, el fomento de la población, con leyes suaves y moralizadoras, que pro- 
tejan la virtud y el amor al trabajo, el apremio al crimen y á la vagancia, principalmente en los ar- 
tesanos, que mas de cerca contribuyen á la vida social. ' 

34. Con el aumento de la población crece el movimiento, y si el Supremo Gobierno creyere conve- 
niente la colonización, tan interesante á los pueblos estacionarios como los nuestros, débiles en su oo- 
morcio, on la agricultura y en las artes, por falta de brazos, con la emulación consiguiente dará bue- 
nas resultados, si se acierta en la elección de buenos colonos. 

35. Esto movimiento, bajo la protección del Supremo Gtobiemo, será sin duda, la fuerza matriz que 
(liílu^ impulsar á nuestros pueblos á la industria y amor al trabajo. Renacerá la confianza general, mi- 
rando ri^componsadas sus dcsveli>s, premiada la buena conducta y castigado el vicio donde quiera que 
H(^ ('ucuontre. Si la línea férrea se estableciera conforme al proyecto del Sr. D. Edmundo StephensoB 
bajo la (louonünacion de compañías nacionales, con algunas modificaciones; en mi escaso conocimien- 
to, ésto Soria el móvil principajpara levantar á la nación del estado -en que se encuentra, á la altun 
(lo las civilizadas do Europa. 

3(J. Iax inmigración, si, como lo creo, no pudiera efectuarse con los mismos hijos del país, seria conve 
nit^nti^ s(^ adoptara la alemana, ó de otra cualquiera nación que nuestros observadores crean mas á pro 
pÓHÍto, por su honradoz, su industria y creencias religiosas, inherentes á las de los mexicanos, para evi 
tur ol poli^rro (]Uo siempre existe en las colonizaciones cuando se descuida este requisito importante 
Hi ésta pudiera efectuarse periódicamente, comenzando pon la parte mas industriosa y moralizada 



120 

. 7. No es conocido el valor parcial de las distintas tierras, sujeta^ ^ cnltivo de riego j de temporal,, 
ni las pastales; pero en los pueblos inmediatos de Tlalqúilt^nango y Jojutla, los pequeños predios rus- 
tióos de riego, so venden de tres á cuatro pesos cada mil vsiras cuadradas. " '^ 

8. £1 avalúo de esta finca rústica es de S53,000. « * 

9. Se cultivan la caña de azúcar, arroz y maíz, cuyos tres productos constituyen la base de su agri- 
cultura* lia primera es la que da ocupacicm en mayor escala á los jornaleros: en. segado término, 
está el maíz de tení^Kiral, y en tercero, el arroz, que se {)roduce únicamente de regadío. 

10. £1 café no se cultiva como ra,mo de e«^)eculacion y el que se produce en algunas huertas, tíene 
un desarrollo menos frondoso que el qi^ alcanza en Cuemavaca y sus inmediaciones. 

El suelo de la municipalidad, según be oido decir á pérson&s científicas, está á 1^000 metros sobre 
el nivel del mar, su atmósfei^ es reseca en la mayor parte del año; y sU temperatura á lajM>mfara, se 
puede estimar, por término medio, en las diversas estaciones delaño á 35^ de* Réaumur.' •' 

11. Ademas de los productos indicados en las respuestas 9 y 10, se ha ensayado el .cultivo del al- 
godón y tabaco. El primero, ya sea porque las tierras no s(m dé una fertilidad extraordinaria,' ó por- 
que es preciso sujetado al dispendioso cultivo de ri^o, el costo que saca al productor .es infinita- 
mente mas alto que el que obtiene en el mercado de México. El tabaco parece que se da de muy 
buena calidad, también -'cultivado con ri^ó; pero acaso por falta de inteligencia en la parte indtkstrial 
á que se sujetan sus manipulaciones, los cultivadores de esta planta no han obtenido los benéficos 
deseados. 

12. Las dos haciendas de esta municipalidad no tienen otros esquilmos, fueria del producto de la 
cana. " v 

• * * 

13. La "caña se siembra todos los años desde Agosto á Enero^y se corta desde Noviembre á* Mayo. 
De maíz sé hacen dos cosechas ál año: la de telínporal, que es*la principal, se hace de Junio á Diciem- 
bre y la de rí^o, que es de poca importancia^ de Enero á Mayo. 

14. Contrayéndome á los tres ramos de agricultura; GBLña^ maíz y arroz, calculo que la primera pro- 
ducirá unas 180,000 arrobas de azúcar, miel y panocha. Cosa de 6,000 cargas de maíz y 14,000 ar- 
robas de arroz. • 

15. Por término medio en un quinquenio, esta hacienda j^s* susceptible de producir anualQietite 
30,000 arrobas de azúcar y 45,000 arrobas 4e miel. 

IG. El precio actual en la hacienda se puede estimar hoy en 12 reales arroba de azúcar j 2i'rea* 
les arroba de miel 

17. El mercado principal para los'productos de esta finca es México, de cuya capital distti unas 
3Ó leguas. El camino principa] que bi^a al Sur, es el único que tiene el nombre de tal,^in merecerlo, 
por su estado de ruina y descomposición. . El que une á &te con la municipalidad, es un camino de 
herradura. . 

IH. El trasporte de los productos se hace á lomo de muía 6 burro/ por ñó poder transitcur carros 
por los caminos* El precio de flete hasta México es de 2 á 2¿ reales arroba. 

10. La falta de seguridad en los campos, que se viene sintiendo de unos veinte años á esta parte, ha 
iiiata<lo el ramo de ganadería» no solo en esta municipalidad, sino en todo este Estado y lo poco que 
prothico, no liasta para el consumo ordinario de sus habitantes, y las atenciones dief la agricultura del 
miHiuo Miielu La mulada que se ocupa en la agricultura sé recibe de los Estados del Interior, y del 
do tluorroro una gran parto de ganado vacuno para alimentos de los habitaptés y trabajo de la agri- 
cniltura. En la numicipaliilad hay una extensión r^ular de terrenos accidentados, en hs cuales hay 
{HM]ueAiw« ranohorias do ganado vacuno, y Ik de esta especie calculo que habrá de dos á tres mil ca- 

20. Kl tUoo hu)Hmo á la propitvlad rural, no destinada al cultivo de la caña, el 10 al niillar; y las 
tlni^tw luuoinviw llagan al fisco OJ c¿ por arroba de azúcar y 10 es. por arroba de miel, inclusa la 

ouivrta fodoml . . ' 

Sil. Alloman \M gravamen fiscal antes indicado impuesto .por el' Estado, paga el azi^ y la miel 
al voiuloixo ou MtJNÍai>» la cuota que íya la tarifa del Distrito Federal 

VI, líl Jornal oitlinario jH>r un dia. scm 8 rs,. pero la mayor parte de las operaciones agrícolas é in- 
duwU'laUv* \lo hw fincas oaí\avi>reras, so pagan por destió^ ^ tareaá, y se puede estimar que el joma- 
loro 011 iv^tn forma |{ana ile 4 á ft r». diarios, cuj'os jornales en todo el curso del año, son pagados en 
plivlH. oíinoUmovjiU^ á Hu do iwla nomana,' Loa jornaleros vivw en las propias fincas y e» los pueblos, 
»»ln oftinr h\\\oU\h a wli\guna cl«8o do servidumbre y «in adeudos pendientes. 

«!l l>o Um i^.O(H) habitnntivs quo tiono osta municipalidad, la mayor parte se emplea en la agricul- 
hon V ol wmiw ou ol <M>n\omi>. 



122 

cálidos, y siendo la atmósfera despejada y reseca casi todo el año, la caña solamente puede vivir y de- 
sarrollarse, proporcionándole la humedad artificial necesaria. Regulanñente las cañas en este Eistado 
solamente dan un corte, pues las secas; por su Qorto desarrollo, pocas Veces se cultivan para otro des- 
tino, que no sea para que sirvan de semilla en el año siguiente. Ni en la parte agrícola, ni en la in- 
dustrial que le es anexa, se emplean los conocimientos dentifícois que serian de desear, y aunque la 
teoría de eilos no es enteramente desconocida á muchos interesados en el giro, la falta de peraohal 
teórico-práctico, .por una parte, Ip costoso de buenos aparatos^ la falta de seguros consumos, los bajos 
precios de los frutos y poV fin, las desgraciadas discordias aviles, que quitan la garantía persoaal y del 
capital, han estacionado el progreso de este ramo importantísimo de la riqueza pública; y así s^uiíá 
con tendencias á desaparecer, #i no se remueven los obstáculos á que antes he aludido. 

Zacatepec, Octubre 31 de 1677.— Tmnas Ruiz.—Ál Señor Secretario de Hacienda y Crédito P^jíi- 
blico.— México. 



HACIENDA DE TREINTA. 







Tengo el gusto de contestar á la circular de esa Secretaría de Hacienda, dando la soludon ^oe, 6 
mi juido, conviene á las preguntáis que en ella hace .referentes al ramo de agricultura. 

1. Sin datos de qué poder partir para hacer la apreciacioi^ con exactitud, porque no hay ardúvo 
en la munidpalidad que poder consultar, calculo, que la extensión territorial de Tlalti^apan -del 
Estado de Morelos, tendrá la extensión de una y media leguas cuadradas. 

2. La extensión ya citada, se cultiva de caña de azúcar, arroz, chile y jitomate de riego y maíz de 
temporal, 

3. Aproximadamente de uno y medio sitios, que pertenecen á distintas municipalidades, se cultiva- 
rá untt mitad y la otra se dedica para pastos, por ser en su mayor parte inútil. 

4. El terreno de regadío está en la proporción de ün 25 p% con el de secano. 

5. Dos largos acueductos, el uno como de cuatro leguas y el otro como de dos, por excavadla ao> 
bre el piso natural, reforzados en algunos puntos por* obras de mámpost^ría y reunidos, llegan á li 
finca con otro costoso como de 1,500 varas de largo. 

6. No se conoce ningim pozo artesiano, acaso porque cruza á la municipalidad un caudaloso rio, qui 
puede surtir de agua á muchos terrenos próximos á Tlaltizapan, cabecera de ella, con obras de m 
mucho costo. 

7. Sin datos ciertos á qué atenerse para contestar á la pregunta y solo por cálculo aproximado 
el valor de una extensión de 900 varas cuadradas de riego es de 12 pesos, término medio, y de 3 pe 
sos el de secano. 

8. Según valúo del Gobierno, 160,000, pesos y unos 60,000 de aperos y llenos. 

9. Azúcar, arroz, maíz, chile y jitomate; 70,000 arrobas de la^ primera, 36,000 de arroz, 4,000 car 
gas de maíz y unos 2 ó 4,000 pesas chile y jitomate. 

10. Be cultiva el café muy en pequeño, á pesar de que se desarrolla admirablemente bien. A lo 
tres años de trasplantado, ya está de una altura conveniente y no bajará su pix)ducto en este Esta 
do, de una á una y media libra de grano limpio. Ademas tiene la mimicipalidad terrenos y agua 
para liacor plantaciones de mucha consideración, pues su clase es muy buena y superior al de Córdobc 

11. La plantación de oocotex^os y café en primer término, son en mi concepto, las dos plantado 
nes nuevas que deberían do adoptarse con resultados dertos y seguros. 

12. Las haciondas de caña no tienen esquilmos de ninguna clase en lo general; hace algimos afio 
tenían la cria do ganado vacuno y caballar; pero la falta dé seguridad destruyó en su totalidad, esto 
ranum ile ri(|uozii y hoy, se ven los terrenos pastales dedertos y empeorando la calidad de sus pasta 

13. Uiui di) caf^a, una do arroz, aunque pueden levantarse dos; dos de maíz y una ó dos de los de 
inaH ariiciüoH onumorados. 

14. Qiioda ya oontcHtada en la 8? 

15. Lo uúmuo. 



124 

Por ahora hay brazos suficientes para la producción necesaria^ y cuando ésta se aumente, porqae 
el consumo ó la exportación impulsen al agricultor á producir más, vendrá la escasez de brazos, ocm 
ellos el aumento de jornales y con este aumento, acaso la inmigración se haga voluntaria en bui- 
ca de un salario convenientemente retribuido, siempre que la paz p&blica deje al individuo disfru- 
tar de él. * • 

El gobierno del Estado acaba de dar una ley de vagos, de mucha utilidad para la agriculi^oira^ si 
las autoridades locales ponen en obra sus laudables fines. 

Hacienda de Treinta, Octubre 19 de 1877. — José María Aguirre. — (Una rúbrica.) 

Es copia sacada de su original. Cuemavaca, Noviembre 8 de 1877. — Manud GalUgos, jefe de la 
sección de Gobernación. 



PUENTE DE IXTLA. 



Impuesto del contenido de la circular número 16, que recibí por conducto de la Secretaría del go* 
biemo de Morelos, en que el Sr. Ministro de Hacienda hace patente las miras del Jefe del Ejecuti- 
vo de la Union, que promueve el bienestar de las clasas trabajadorasi dirigiéndose á los representan- 
tes mas caracterizados de esas clases, esto es, de la agricultura y el comercio del país para que éstoo 
mismos manifiesten cuáles son sus necesidades y cuál la manera conveniente de satisfacerlas. 

Envolviendo este pensamiento una gran prosperidad para el país, seria hasta un delito de egoisma 
negarme á la honra que se me dispensa, aimque carezco de los conocimientos propios para prestar, 
una opinión sobre economía, que ilustrara las buenas y patrióticas miras del primer magistrado de la 
Nación: por lo mismo, y para obsequiar debidamente á la instancia que se me hace, procuraré de bue^ 
na fé decir, lo que en mi humilde concepto, es adaptable á las preguntas que encierra dicha, circular 
no extendiéndome en todos los ramos, ya porque se han dirigido á los representantes de cada cual de 
los ramos interrogados, ya también por la falta de pericia en ellos. En este supuesto, comenzaré á 
hablar del comercio, al cual en pequeño me he dedicado en esta localidad. 

Este importante ramo se halla en una postración completa, ya por la falta de capitales en 
la explotación mineral, kgrícola, que en ella se invirtieran, y aún en la crianza de ganado á que esta 
localidad se presta, ya porque refiriéndome á una causa reciente, que en este pimto tiene paralizadas 
las transacciones mercantiles, y es la de que no teniendo en esta plaza un mercado que lo despierte 
de su letargo, porque el que en época pasada habia, se ha establecido últimamente en una finca azu- 
carera de un particular, y la de haberse establecido también en los ingenios de estos contomos, que 
forman el movimiento mercantil, el papel-moneda nombrado boleto, con cuyo uso quedan monopoli- 
zados, el ramo á que aludo, el cual, como antes he dicho, trae funestas consecuencias, pues aquí se go- 
zaba en tiempo del tianguia de muy buenas realizaciones, que hacian vivir el comercio, proporciona- 
ba animación á sus habitantes, puesto que á todo el público daba utilidades que hoy se deploran; en 
este supuesto, y visto lo anterior, para prestar ayuda y cooperación al comercio, se necesita la aboli- 
ción de dicho papel-moneda, para devolver á esta plaza su antiguo bienestar. Respecto á los cambios 
de dinero sobre la plaza de nuestras compras, que es Méxido, son á la par y algunas al dos por 

ciento. 

Someramente haré una breve raseña de la principal riqueza de esta municipalidad y de los pue- 
blos que la forman, como de sus habitantes, que la mayor parte, en tiempo de zafra de los ingenios 
(lo azucareros, trabajan alquilados por tres reales diarios, y ocupándose en el temporal en la siem- 
bra do maíz, que ha venido teniendo una gran baja en su precio, yti jjor exceder la cosecha al con- 
suíno, ya también por la falta de vías cómodas y baratas de trasporte; de manera que este punto 
y para mejorar esta Industria, seria altamente benéfico la vía férrea, establecida bajo las propuesta 
hechas por el Ejecutivo del Estado, para así colocar estos frutos en la plaza de México con pocos gastos. 

Otra (le las industrias muy favorables, es la crianza dé ganado vacuno, que está muy decaida por 
el abigeato, (jue se ha extendido de tal manera, que poco falta para concluir con la propiedad; lo po- 
co (jue (]ueda se vende en los ranchos en que está ubicada esta industria, á doce y quince pesos, y 
con poca diferencia se vende en los mercados inmediatas, sin gravamen fiscal. 



126 

6. Ningunos pozos artesianos se han abierto en la municipalidad. 

7. £1 valor de caballería de terreho de regadío en la municipalidad, es aproximadamente de cuatro 
mil pesos máximo, de tres mil medio, y de mil quinientos mínimo: el de' terreno de secano, de cien á 
cuatrocientos pesos caballería, incluso el pastal 

' 8. El valor de la hacienda de Santa Cruz, con edificios, aperos, pequeño número de ¿añado, etc^ etc.» 
será como de veinticinco mil peBOS. 

9. Se cultivan ^i el terreno de regadío: caña de azúcar, arroz, huacamote, £r\jol, jicama, plátano» 
maíz j otrajs semillas y frutas en pequeño. La mayor parte de lo cultivado es el arroz, como en la 
proporción de tres quintas partes; la caña como en una quinta parte» y la otra qpinta de diversas plantas 

KX No se cultiva el café en la municipalidad; pero ensayos hechos en pequeño/ produce bien y es 
adaptable su cultivo en todo el terreno dé regadío: su calidad parece no ser de la mejor, quizá por la 
alta temperatura y mucha feracidad del terreno. 

11. Se pueden introducir Como cultivos nuetvos, todas las plantas que en el verano sufran una tem* 
peratura de Só"* á éo"", del centígrado al sol, que es el común. 

12. £9 ]fk municipalidad no hay mas haciendas de caña que ésta de Santa Cruz, y la de Actopan, 
también pequeña y sin ningunos otros esquilmos. 

13. La caña se cosecha una vez al año, el arroz una'y aún dos veces, y las demás plantas lo mismo 
que la primera. • 

14. No tengo datos ningunos sobre el producto anual en la municipalidad. 

15. £1. total anual de la producción de mi pequeña propiedad será, como un término medio en un 
quinquenio, de cosa de ocho mil arrobas de azúcar y doce mil arrobas de miel, anuales. 

16. Los precios medios del azúcar son de diez á doce reales arroba; los de miel, de cuatro á cinco 
pesos carga de diez y ocho arrobad; los de arroz, de dos á tres pesos quintal y los de maíz, de dos á 

tres pesos carga de novent^i y seis cuartillos. * . 

17. Los mercados para una parte del azúcar son esta misma plaza y para el resto, la dé la capi- 
tal, á distancia de treinta leguas por caminos malos de herradura, y al costo de dos y medio y tres 
reales de flete por arroba. 

18. La producción del ganado en la mimicipalidad es en pequeño, consistente en vacimo y caballar, 
todo del país; calculando vagamente qué habrá en ella, del primero, de mil quinientas á dos mil cabezas, 
y como un cincuenta por ciento del caballar. • 

. 19. Los gravámenes fiscales que actualmente tienen los terrenos de la municipalidad, son el diez 
al millar como finca íctica, y los terrenos llamados del común repartimiento de los pueblos, uh dos 
por ciento anual más sobre su valor, como arbitrio municipaL 

20. Los gravámenes fiscales que tienen actualmente los productos ó frutos de * los terrenos de la 
municipalidad son: una contribución directa á los labradores de diversas plantas, considerada como 
giro industrial; y los frutos de ella, como arroz, maíz, huacamote, plátanos y otras frutas, reportan las 
atoábalas en todas las plazas di su consumo, que son México, Tóluca y varios puntos del Interior. Los 
productos de caña de los ingenios reportan en el Retado una contribución directa de cinco centavos 
por arroba de azúcar y ocho centavos por arroba de miel, que elabore en el año con su contribución 
federal, dividida en meivsualidades, y ademas reportan en todas las plazas de su consumo fuera del 
Estado, las alcabalas y derechos municipales que hay en cada uno. 

21. El precio del jornal que pagan los agricultores en la municipalidad es el de üres reales diarios, 
lo mismo que en las haciendas; y en éatñs se pagan como sueldos á dependientes y maestros en sus 
diversos ramos de cultivo de caña y elaboración de frutos, tiesdé seis reales hasta un peso por 

persona. 

22. La población en la municipalidad es aproximadamente, de cinco mil y tantos habitantes y se 

ocuparán en la agricultura como un cincuenta por ciento. 

23. Las personas que ocupo en el cultivo del campo de mi pequeña finca, serán en ciertos períodos 
de cien á ciento cincuenta; y en las oficinas de la elaboración en los cinco ó seis meses de ella, cosa 
de cien personas, las cuales resid^i en ésta y otras municipalidades vecinas. 

24. No se emplea maquinaria alguna en el beneficio de las labores del campo, pues se hace uso 
solamente de los arados del país é instrumentos comunes de mano para la labranza. Para )a elabora- 
ción de los frutos de caña, que es el azúcar, se usa en esta hacienda para la trituración, la fuerza 
animal, como motor para el trapiche, por falta de caida de agua para usar de fuerza hidráulica. No 
hay tampoco ma((uinaria alguna de vapor. 

25. No HQ emplean en la agricultura de esta mimicipalidad ningunos agricultores y veterinarios 
títuladoH, ni menoH ingenieros, mecánicos, etc., et^., porque no los hay ni las labores é industria pueden 
ox\H'.mfirU)H por fl(;r en pequeño y se desempeña por los prácticos. 



127 

26. El precio del ganado vacuno es de diez á quince pesos cabeza, y el caballar á precios semejan* 
tes. Sus mercados son las mismas poblaciones del Estado, por ser muy en pequeño. Sus gravámenes 
fiscales consisten en los impuestos municipales y una contribución directa á los que matan reses para 
el abasto público. 

27. No hay premio fijo en fel dinero para fomento de negociaciones agrícolas, ni algima otra indus- 
trial, pues se dificulta mucho conseguido en las plazas del Estado y eso en muy pequeñas cantidades. 

28. Las condiciones con que suele conseguirse algttn dinero de los especuladores, para.f omento de la 
agricultura ú oti'a negociación, son solamente por compra anticipada que hacen de frutos agrícolas 
con un cincuenta y hasta ciento por ciento menos de sus precios comunes en las cosechas; y si es con 
dinero á intereses, no se consigue si no es á un tipo exagerado de dos y hasta cinco por ciento men- 
sual, que consume iodo producto en cualquiera explotación. Esta falta de f ondos á intereses modera- 
dos y la falta de consumo en los productos de la agricultura, hace que los precios de éstos no alcancen 
muchas veces á llenar sus gastos, y de esto viene la decadencia y abatimiento de esta' clase de nego- 
ciaciones, dejándolas en muy pequeña escala. 

29. La falta á^ ciroulacion de moneda acuñada en esta municipalidad se cree que no depende de 
otra cosa sino de la falta de transacciones y de la seguridad competente en los caminos de. dentro y 
fuera del Estado, pues muchas veces los arrieros que suelen venir por frutos agiAcolas traen otros del 
Interi(X' para practicar, cambios, como se verifica. 

30. "En mi concepto, para fomentad la agricultura al grado que puede serlo en la municipalidad y 
el Elstado por düs buenos elementos naturales^ se necesita el establecimiento de un banco de avío para 
obtener á tipo moderado el dinero necesario; minorar bastante los impuestos fiscales, que son actual- 
mente muy fuertes y procurar la exportaóion á precios módicos de trasporte, facilitando las vías» 
aunque fuesen carreteras hasta la capital, como pimto céntrico para transacciones, y para tras- 
portes por vías férreas. Sin estas circunstancias, siempre se encontrarán envilecidos los precios de los 
frutos, como lo están hasta hoy. 

31. Fomentada la agricultura, en lo que es capaz el Estado, si se lograsen ensanchar sus mercados» 
se necesitarla un setenta y cinco por ciento más de personas pam el trabajo. 

32. Considero que se necesita y seria posible establecer, como industria para el fomento de la mis- 
ma agricultura, algunas maquinarias para la cosecha y limpia del arroz, que hiciese mas fácil esta 
operación y sacase mejor calidad, lo que no se consigue hasta hoy,, porque se hace est^ trabajo muy 
imperfecto y por medios tal vez perjudiciales á los operarios; también se necesitan aparatos para el 
perfeccionamiento de la elaboración del azúcar, qui^ hasta hoy úe verifica por el sistema antiguo y común, 

36. La inmigración que tal vez convendría en la municipalidad y el Estado, seria la de personas 
europeas, por sus adelantos, en agricultura é industria; pero las condiciones para conseguirla, qni¿á no 
serian otras mas que los buenos sueldos ó jornales, por no haber aliciente de terrenos baldíos con qué 
l:>rindarles un porvenir. El fomento realmente á la agricultura é industria, para conseguir población 
znayor y conveniente, oonaistitia, como base general, en la tranquilidad y seguridad públicas; obtener 
fondos á bajos intereses y buenas y baratas vías de comunicación para la exportación. 

Lo expuesto es lo único que, por mis propios y limitados conocimientos locales en el ramo de agri- 
croltura, puedo informar, apoyado en mi humilde juicio por falta de acuerdo con otras personas que 
o se me asociaron como debió ser, según lo indica la superior circular que me ocupa. Por esta misma 
y la falta absoluta de minerales y de industria fabril en la municipalidad en que resido, no 
uedo informar sobre estos ramos á^ue se refieren las supremas circulares números 17 y 18 del mia- 
xxio IT de Agosto de 1877. En cuanto á la número 19 de igual fecha, sobre el ramo de comercio; sien- 
do éste tan en pequeño, y reducido solo al limitado consumo de la localidad, sin conocer los demás 
-p^tos esenciales sobre exportación de mercancías del extranjero, producción de las del país, sua 

• • • 

impuestos fiscales, fletes, etc., etc., no puedo tampoco producir informe alguno, que llene en lo maa 
TDÍnimo los patrióticos deseo6 del C. Presidente. 

Respetuosamente protesto al C, Ministro de Hacienda, mis justas y mas altas atenciones. 

Libertad en la Constitución. Santa Cruz, Marzo 20 de 1877. — Francisco de Celia, 




ESTADO DE MICHOACAN. 



BELLAVISTA DE ACHOTAN. 



COSTESTACIOX á la cinnilar nú/nu 16 déla sección 3^ déla Secretaría de Estado y dd Despacho 

. ffe Hacienda y Crédito Público. 

1. La extensión de los terrenos á propósito para el cultivo en la municipalidad de Cohuayana, dis- 
trito de d>aleonian, Estado de Michoacan, es de 4,800 fanegas de tierra ó 17,487 hectaras. 

La extensión total de los terrenos de esta municipalidad es de 18 leguas cuadradas. 

i La extensión de los terrenos en actual cultivo es de 300 fanegas. 

SL La extensión total de mi propiedad, ó mejor dicho la de la cría agrícola de Achotan, es de cua- 
tn> leguas cuadradas La parte cultivada es de 38 fanegas de tierra plantada de cafetos; sobran unas 
460 fani^:as muy propias para cafetos y tabaco. El resto es tierra de secano, bueno para ganada 

4. La prop^>rcion de los terrenos de regadío con los de secano es de 50 fanegas por 4,750 de aecano. 

(Xota.^ La cantidad de terrenos de regadío podrían ser de mas de 2,500 fanegas de tierra, repar- 
tida del mcnlo siguiente. 

1* En la parte llamada el plan de Cohuayana, tierra muy caliente, com- 
prendiendo las haciendas del pueblo de Cohuayana, del Barrio, de 

San Vicente y de Amatique 1,947 fanegas. 

2* Hacienda de Chacalapa, á 600 pies ingleses sobre el nivel del mar. . . 30 „ 

3^ Haeiemia de Achotan, á 500 pit^ n ti n n m h ... 25 „ 

4* Hacienda de Bellavista, á 700 pies u •• m m h •• ... 498 „ 



Total 2,500 fan^as. 



Estas tierras serían riadas por el río de CohuajríLna, que tiene en tiempo normal 4 bueyes de agaa„ 
los anoTos de Amatique, de Chacalapa y de Achotan. Calculo que las obras artificiales que se debe- 
rían hacer para regar esos terrenos, importarían imos $20,000. 

3. Las obras artificiales que se han realizado á fin de procurarse agua para la irrigación, aparte d( 
las del cafetal de Bellavista. son nulas. 

6l Xo se ha abierto ningún pozo artesiano. En los terrenos de la municipalidad es mas táríl y de^^ -^e 
im costo mucho mas barato hacer presas en los ríos y arroyos para sacar agua para la iirigacioii. 

7. B Tal'i'r máximo de los terrenos es de $20 la fanega de tierra, valor medio de $15 y tnínimo de^^ -^e 
$9: comprando un sitio por arríba, el valor seria de $5 por cada fanega. 

Sl EZ Talor actual de mi propiedad es de $30,000. 

& Los pp>iucu>s que se cultivan acá son, el maíz, fríjol, algodón, tabaco, plátanos, pinas y pahnaa^s-^tf^ 

lOl Sr nidva el café y se da de una clase superíor. La extensión para este cultivo, á una 
á^ 700 pié» in^I^sses ¿obre el nivel del mar, es de 553 fanegas de tierra por lo menos, coa agoa 
Sa izT^KÍ/jc 

IL Los cáLÚTrti nuevos que se podrían hacer son: caña de azúcar, cacao, vainilla, yuca» canda, añiE^K Ji 
T amo. A:i!zi«riLrar I*>5 de palmas de coco, de tabaco y de pinas. 

EéSáM cáLÚTrji noevoe, t«>lú6 propios para la exportación, tendrían una importancia considetable d< 

lí Laíí 'L2j¿r:TAaí& co tienen otros esquilmos. En la de Chacalapa existe un criadero de oro, situad». 
'VL JL 'rjKTTULfSí, it 'ücho nomore. camino para Coalcoman. Este placer ha sido explotado en otro ti( 
y^ H* Títí.:, in ín-iío trariajando solo en este placer, lavando tierra con batea, sacar en una fieman * /» 
^ y'Ui'jt i^. . \'.:j\y: j;e?*'ji5. Cre»j que una o^mpañia que pudiera unas máquinas potentes paxm la^ 

]p:auW9í ^SLiL'lrjL'i^, i-í tierra, cacaría grandes productor 

ízja>. \rjr. rrjt^irzr-j E.a¿ tloj en !•>? terrenos del pueblo de Ostula, á cinco leiruas de Bellavista o 



I 

¡ 



129 

A la piinta de San Telmo se encuentara un placer de conchas de perlas muy rico. Hace seifl años 
vinieron de Manzanillo unos cuatro buzos; el primer dia sacaron perlas que vendieron en Colima en 
«500 pesos. El segundo dia, por desgracia, un tiburón mató á uno de ellos; entonces nadie quiso se- 
^^uir y abandonaron el negocio. Con buenos aparatos no habría riesgo ninguno y sería una riqueza 
explotable. 

La concha vale 40 pesos tonelada para la exportación. 

13. Se levantan dos cosechas al año. 

14. El total de la producción anual de esta municipalidad es de 100,000 pesos. 

15. El total de la producción anual de mi propiedad ha «do nulo hasta hoy; hace dos años iné de 
15,000 pesos. 

16. El precio del maíz en troje es de .... SO 75 es. fanega, 6 6 arrobas. 

„ frijol 2 50 



n fi 



• i> 



arroba. 

el ciento. 

carga de 12 arrobas. 

arroba. 



„ algodón en hueso 1 00 

„ „ de las pinas 3 00 

„ y, del coco seco 4 00 

ff ff n tabaco 1 25 

17. El mercado de esos mismos productos es la municipalidad misma, á excepción del algodón, qtle 
tiene su mercado en Colima. 

El camino que une el pueblo de Cohuayana con Colima, tiene 22 leguas de largo; está muy malo, 
y en tiempo de lluvias es intransitable y tan angosto, que apenas cabe una muía cargada; 

18. Los trasportes se hacen en muías, y .el precio del flete de Cohuayana hasta Colima es de 8 pe- 
sos 50 centaToa carga. 

19. La producción de ganado va disminuyendo á grandes pasos; sus clase» son: vacuno, mular y 
caballar, muy degenerado por &lta de cuidada La cantidad actual del ganado es la siguiente: 

1? ganado vacuno. 8,000 cabezas. 

2? „ mular 200 „ 

3? „ caballar 400 



Total 3,600 cabezas. 



Hace diez años se contaban mas de 8,000 cabezas; pero vino la pérdida de las cosechas de algodón, 
que obligó á los cultivadores á vender su ganado poco á poco para cubrir loe compromisos que tenían 
con sus habilitadores (usureros). Hoy están todos en la miseria. 

20. Los gravámenes fiscales que tienen actualmente los terrenos, son: d 1 al millar y el 25 p% 
federal 

21. Los gravámenes fiscales que tienen actualmente los productos, son únicamente para el .algodón, 
que paga de derecho por bulto, en Colima, 62 centavos. 

22. Los precios de los sueldos que pagan los cultivadores son, en genieral, 37 cqxt^vos; solo yo pa* 
gq áSu centavas. 

23. La población de esta municipalidad es de 2,500 personas, y la agricultura imas 500. 

24. Empleo en mi cafetal, desde hace tres años, unas 25 personas. 

25. La sola maquinaria que se emplea es la de vapor, del pueblo de Cohuayana, dé' la fuerza de do- 
ce caballos; sirve para despepitar el algodón. Su valor es de 15,000 pesos y produce, cuando se da 
buena cosecha, 4,000 pesos, libres de gastos. 

26. Se importó del extranjero esta maquinaria para despepitar. No se construye aqui de ninguna 
dase, exceptuando la fabricación de tarecoas y de machetes, que emplean todos los costeños en sus 
cultivos. 

27. La agricultura no emplea ningún agricultor ni veterinario titulados; ningún ingeniero ni quí- 
mico; solo un calderero para dirigir la máquina de vapor de Cohuayana. 

28. La proporción de ganado extranjera respecto de los criollos es cero, 

29. El precio de ganado de cria és 7 pesos. El mercado es Colima. El gasto de trasporte hasta allí 
es de 10 centavos por cabeza. El ganado de cria no paga nada al entrar á Colima; solo el gordo paga 
^1 3 y el 25 p § federal, y ademas 10 reales porque viene de otro Estado. 

30 y 31. El premio del dinero (del comiercio de Colima) para las negociaciones agricolas, es el 
^siguiente: 

V Por algodón con fianza. 1? el $1 50 es. p § mensual. 

2? el 2 50 „ p S de comisión. 
3? el O 25 „ pS de almacenaje. 

Í5FORMB8.~33 



180 

2'' Prestaoiistafi xnexiicanoa, el 3 p% mensual, por cYnalquicr cultivo y con fiajuza/ 

El dinero q^e lo6 comerciantes de Colima ^ prestan para oí cultivo del algodón' lo negocian c<»i tos 
de CobuaytiMW y estoa .últimos les prestan á losragribfaltores una tercera parte» en dinero y las ottas 
do3 en Q^t^^j eon la, opndioion de que éstos entreguen- el algodón í.4i y 5 rekles arroba. ' SI pvedo 
del algodón es generalmente de 1 peso la arroba, que es lo que pagan los comerciantes deGoKma á 
las de Cohuayana. .!>'.• • : j ^ ' 

Cuando se daba bien el algodón, el cultivador apenas podiaviidí';. y hoy que generalmente^e pier; 
de cada año; se quedan diebiendo todod á: sus luabilitadores, cansa del» rbiná de* todos, i : i > ' 

Gaaeralipenite el , tiempo deltédito es de diez meses; dé manera que el comercio de C!6lkiiá toma de 
rédito el . : 20 00 es. p §. 

El comercio de Gobuayaíia el.; 37 $0 7,,' p§. . • . * 

<>, I 



Total. . . . 57 50 es- p§. por dieaüíeses. 



f • » ■ . ■ • í f 



No es posible que el agricultor pueda pagar un rédito tan fuerte, y el que presta con esas, condi- 
ciones, puede estar seguro de perder la mayor, parte de lo queia prestado, que es la causa de la nii- 
x^de todo& , .. - 

Seria de una grande utilidad que se establecieran bancos para- prestar idihéro al 1 p§ mensual il 
loa agricultovea, así todos hanah negocios y sé desarrollaría la agtioültünk' 

Cualquiey iCultiyo puede pagar el 1 p g de rédito mensual. • 

32. Se exp^rimendta en dicha niunicipalidad mucha escasez de dinera* P>ara sustituir el metálico, 
los comerciantes del pueblo adelantan algunos efectos, como maíz y frijol, para recibir lo» productor 
de los agricultores á precios demasiado bajos. . 

33. Lp^«medloe-.que considero que deberían emplearse para dar salida al exceso de la produocioii 
agrícola, sin ríesgo de envilecer los precios, seria que se formasen grandes compañías para empren- 
der cultivos para la exportación; entonces los que actualmente siembran maÍ2, frijol, etc., podrían au- 
mentar su producción y encontrarle salida, abriendo un caminó carretero háista Colima y otro hasta 
Coalcoman. 

34. El número de personas que ocuparía la agricultura, con estos aumentos de cultivos para la 
exportación, seria de 3,500. 

35. Las íncítistrias que considero posible establecer, son: 
1^ La fabricación del fierro, con condiciones muy lavorables; el metal, casi puro; el carbón de leña, 

muy barato, y agua en abundancia para el motor. Esta iat)ricá podría, liaciendo rieles para ferrocíur- 
rilés, proveer todita las líneas que se abrieran en la costa' del Pacificó. 

2' La fabricación de una tela de ninar, cla3e de lino silvestre que se da en abundancia en todo, el 
plan de Cóhtiájnana; eáta clase de tela seria Casi igual á |a de cáñamo. 

El distrito de Coalcoman e^ sumamente rico eú jrieiales dé plata y de cotre. Existe cerca de. €¡sta 
ciudad una barr&úba del cobi-e, que sé encuentra el métaí casi virgen. Creo que tó viniera un buen 
ingeniero á hacer escrupulosos reconocimientos, aunque esto algo difícil por lo fragoso del terreno» 
encontraría una'süma de explotable riquezc^. 

36. La clase de inmigración que conyiene á México^ e^la de. agricultores. Un p{^ , llega 4 i^r rico 
por medio de su agricultura; de ella se sacan las materias prípójipales para la indust^i^ía y el comer- 
cio. Una nación que no tiene desarrollo en su agricultura siempre estji pobre; y pam conseguir ese 
desarrollo es necesario que se abran vías de comunicación en todas direcciones. Las líneas de ferro- 
carriles en México ^stán llamadas á traer toda la liqueza del país* JJii . (^mino. de fienfo cuenta nier 
íUM que im camino carretero. . 

£1 Gobierno debe dar concesiones ^cualqiiieraoompaAía(|ii|e, ofrezca garantías para cumplir sus 
ry>mpromisoft. To<lo el Interior de la ^^^pública no puede^icolpnizarse si4i haber antes caminos de fierro 
ljarat^;s; anUmceH el aumento de producción pondrá fácürneutier^us. mercados para* el . can\)>io de sus 
prrxlucto». Jtticntras no se hagan esos ferrocarriles, no es posible una inmigración al. Interi^n*, por el 
motivo de que la producción aumentaría en una propo^ipn tan gr^ande, que sería de toda imposibili- 
flzfl ímcontrar el medio de cambio. . - i .,,'.. ¡ r 

La sola inmigración posible, por ahora, es en las costas, principalmente en ladbl Paetüco, que posee én 
lü Siífrra Madre, inmediata al mar, inmensos terrenos despoblados y con toda clase de temperatura. La 
/y>r;a fria y t^rnpla/Ja e« la que conviene colonizar: primero, porque en esos terireno?' la inmigración 
f/'/Jna trabajar y f>odria comenzar desde luego á emprender cultivos para la exportación. 

Kji I;i zoria U/mpIada se podrían hacer curíosas plantaciones de cafetos, cacaos, tabaco, vainilla, etc.; 



132 



PÁTZCUARO. 



En Octubre próximo pasado se me remitió por la Secretaria del Supremo Gbbiemo del Estado, la 
dit^ular número 16, de 1? de Agosto último, de ese Ministerio, á la cual, por enfermedades j algunas 
otras causas independientes de mi voluntad, no pude contestar oportunamente, como deseaba, aten- 
diendo al noble objeto que se tuvo al expedirla; hoy lo verifico, dando respuesta á las preguntas que 
contiene, en los términos siguientes: 

1. Las fincas rústicas de la mimicipalida4 de Santa Clara de Portugal, á la que pertenece la ha* 
ci^ida de Istaro, que en la actualidad tengo á mi cargo, están destinadas á labores y abrevaderos; no 
hay en ellas terrenos baldíos, propiamente dichos; contienen gran extensión de montes. 

2. La extensión de los terrenos en actual cultivo, solo podrá conocerse en vista del informe que en 
virtud de la circular que contesto rindan loe propietarios ó encargados de ellas; pues fijarla por cál- 
culo no satisfaría al objeto que el Supremo Gobielmo se propone. 

3. La de la propiedad que represento será, poco mas ó menos, un sitio de ganado mayor, general- 
mente montuoso, del que se cultivan cerca de dos terceras partes alternativamente para sementeras 
de maíz y de trigo. La razón principal para dejar descansar un año las tierras, es su posición bastan- 
te inclinada, lo que produce im deslave notable que las hace poco productivas; no tiene terrenos bal- 
dios, pues sirven para pastales los que quedan en receso. - 

4. Un tercio de dichos será de r^adio: el agua de que se hacia uso está en litigio con la hacienda 
de Chuen, y será de seis á ocho surcos. 

5. Como el agua nace en alturas respecto á los terrenos de labor, basta conducirla por pequeñas 
acequias. 

6. No hay pozos artesianos en la municipalidad 

7. La fanega de terreno de labor se ha calculado, comunmente, en cincuenta pesos; del montuoso^* 
veinticinco y aun menos, esto es varío s^un las circunstancias. 

8. La propiedad que represento está avaluada én $18,575, por cuya cantidad paga sus contríbu* 
dones. 

9. Maíz y trigo: las.aduanas podrán indicar en qué proporción. 

10. No se cultiva el cafd 

11. No se ha hecho experíencia de cultivos desconocidos. 

12. Esta pregunta podrán satisfÍB.cerla las aduanas, pues los particulares carecemos á^ datos. 

13. Una (jLe trigo y una de maíz. 

14. Ignoro su contenido, que podrá deducirse por la respuesta de los demás propietarios ó encarga- 
dos de fincas. . 

15. Do 1^00 á 2)0Q0 fanegas de maíz, y 200 cargas de trigo, por término media 

16. Do cuatro reales á un peso fanega de maíz, y de veinte reales á cinco pesop caiga de triga 

17. Por lo que hace á la finca que es á mi cngo, se consumen regularmente sus productos en Ario 
y Tarétan, siendo bastante malos los caminos que la unen con estas poblaciones. 

18. Los medios do trasporte, son: muías, y los fletes, cinco real^ por carga á Tarétan y cuatro á 
Ario. • 

19. La producción de ganado está muy degenerada y casi abandonada, por no ser el ramo á que se 
dü<llca enta municipalidad: solo se cuida en lo muy preciso para el servicio de las fincas que en su ge- 
neralidad Non (lo Ial)or. 

20. Son tan varios los gravámenes fiscales, que solo las aduanas pueden dar noticia exacta de ellos. 

21. Con la roMpuosta procedente queda contestada. 

22. DoHclü medio real á dos reales, según el servicio que prestan, siendo el jornal ordihario del peón, 

doM roalc^. 

2». Ui claHO \)()\m\ on general, os jornalera. 

2'k Ví^into |MU)iu^H, poco mas ó monos. 

25. INini oí cultivo do los caiuix>s solo se emplea el antiguo arado. 

2(1. Ni Mo iini)()rtan ni ho construyen nuUiuinas al efecto. 

Ü7. No H4^ riiiploa» profivsoroH eiontltícas. 

2H. 'riuapooo giiumlos oxtraigonis. 



29. No se especula con ventas de ganado, j queda ya contestada esto pregunto con lo dicho á la 10. 

30. Solo se acostumbra dar terrenos á medias, dando al mediero terreno, semiUa y la mitad de la 
cosecha. 

31. No se acostumbran aquí los contratos á que se refiere la pregunto. 

32. Aunque, en general, la escasez de moneda es grande, no se emplea en el municipio de Santo 
Clara el cambio para sustituirla. 

33. Facilitar la extracción para el extranjero. 

34. En proporción á la demanda de productos podrá contestarse esto pregunta. 

35. Fábricas de hilados, de papel, molinos de harina y otras en que la agua fuese la fuerza motriz* 

36. La colonización en el interior á titulo gratuito ú oneroso, conduciría á la última miseria á los 
hijos del país, que apenas pueden subsistir con su jornal, pues faltona trabajo para ellos, toda vez que 
el colono bajara el precio de los cereales, ya por la introducción de máquinas, que paralizan el 
trabajo de los brazos, ya por el aumento de sementeras, que aun hoy producen cantidades mayores 
de las que demanda el consumo ordinario. Para los vastos desiertos que aun hay en la República, po-* 
dria convenir la inmigración de extranjeros que tuviesen mas puntos de contacto con nuestras eos* 
lumbres, idioma, etc., etc., y jamas de los que nos fuesen disímbolos. El medio nuu» eficaz para reali* 
2arla seria el respeto á los derechos, la protección á las industrias y trabajo de los propios, lo cual 
produciría la pac, fuerza única que, sin hacer nunca peligrar la autonomía nacional, traería á nuestro 
suelo la inmigración de gente útil y honrada de toda nacionalidad. 

Con lo expuesto, creo dejar contestadas, en cuanto mis escasas luces permiten, las preguntas refe* 
ridas. 

Independencia y libertad. Pátzcuaro, Enero 20 de 1878. — Cecüio Gallegoa.-r-CmdB.dsiXíO Secretarío 
de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público. — Móxicoi 



MORELIA. 



Ucnitím, Mano 6 da IS78. 

Sr. Ministro de Hacienila D. Matias Bomero. — Muy apreciable señor. — No hemos recibido su 
^preciables circulares de Agosto próximo pasado sino hasta principios de Febrero. 

I^a rehabilitación del mas importante ramo de la Administración pública, que es la Hacienda, sin 
la cual no puede existir Gobierno alguno, hecha por vd., manifiesta su vasta instrucción á la vez que 
las ma» puras intenciones de hacer otro tanto de lo hecho en la capital de la República, en toda ella. 
A ello tienden las cuatro circulares del Ministerio de su digno cargo, dirijidas á los particulares para 
considtar su opinión. 

Yo, viejo y achacoso, no pudiendo contestar á todas y cada una de las preguntas hechas por ellas, 
me contentaré con indicar las que, á mi humilde juicio, puedan contribuir á la paz y prosperidad de 
la Nación, estabilidad del Gobierno y á los adelantos morales y materiales que puedan conducirla al 
apogeo de su grandeza. 

Todas mis proposiciones irán iniciadas en grandes rasgos, ya porque á la alta penetración de vd. 
no se ocultarán los fecundos resultados de cada una, el bienestar general y particular. 

PROPOSICIONES. — Aunque entendido de no estar en sus facultades, pero si en su alto influjo, que se 
lleven adelante las que se consideren buenas, emitimos: 

1. El Gobierno se declara propietario de las fincas necesarias y ubicadas ^i lugares convenientes 
para que produzcan los gastos del Erario Nacional. 

2. Para el cumplimiento de la 1', el Gobierno decreta una contribución del tanto por ciento por 
una sola vez, sobre el valor de las fincas rústicas y urbanas de la República. 

3. Las fincas que necesite el Gobierno serán previamente indemnizadas al propietario para ocu- 
parse por utilidad pública. 

4. Pagadas las fincas y ocupadas por el Gk)biemo, ya por mayordomos, ya por arrendatarios, cesan 
todas las aduanas interiores y cualquiera otra contribución ordinaria, y solo se podrá imponer una 
extraordinaria en caso de invasión extranjera. 

5. Subsistirán las aduanas marítimas sin gravamen para las exportaciones, exceptuándose sola- 

INFORMES.- 24 



134 

ln^uto ol Ot<> y la (Jaba, que serán gravados, y sobrecargando las importaciones tanto cuanto no im- 
pidan t>l tl«Harri>U() de la industria nacional 

Ok Knsoí^iVmlonoH la historia que en todos tiempos las guerras de religión son las mas desoladoxas, 
f\s ci^iwonicncia propia del Gobierno el no perseguir la religión del país, que es la Q^tóliQa. 

8líin'MX>\mAH, 1. Gstableoer una vía férrea,que una el Atlántico con el Pacifico, por.el través mas 
corto y fiicil que quizá sea Zihuatanejo, ya que no se pueda por el itamo de Tehuantepec, Oa^LaGa. ni 
Acapulco. 

2, Fomentar las producciones agrícola» é industríales^ de mAy^Mr ^soi^sumo .^ el interior y mayor 
6spectativa pam la exportación, sin desatender la minería. En los Jplstados que,- como Michoacan» po- 
seen todos los climas, i^ pueden aprovechar todas. 

S. Las producciones mías importantes son: en primer lugaar, el tabaco, que ^n todas las nacáanes se 
ha hecho de primera necesidad, par^ eonsumirlo hombres, migeres y.nino^ ,}f los Estados que, como 
If iehoacan, .posecüoi grandes exteimoaes de costas^ muy breve tendrán un- ct^tivo como Yeracruz, de 
cuatro á cinco millones de pesos por ano por solo el tabaoa Estei : valor iH)t es, si^ embargo, aún la 3^ 
parte del consinno del país; parque solo Michoacan, que no es die. los mas poblados, eonsumia en ti^n* 
pió del antiguo estanco, setecientos mil pesos anuales, y ahora no.bi^a de un milloiin, »i{di<^ndose la 
gente pobre oon el tabaco mige. Para el éstablecúniento de este ramo en los Estados que tie9[ien cos- 
ta, creo bastaria una libra de semilla. de isa mejores. dases, como de Tuxtla, Tlapaeóyan, Orüava, Ta- 
basco, Acayúcan, etc., y una familia cultivadora para cada una, debiendo aér de las dedicadas al cul- 
tivo de. cada clase. El consumo de Kichoacan se aumentaría con el de los Estados, de quien se haUa 
mas cerca que Veracruz, y todo e&to sobre la espectativa de exportación. 

En pos de este ramo vienen el caíé, el cacao, la vainilla, que hasta ahora es solo silvestre, el cande- 
ró, el almendro qué comienza á aclimatarse, él clavero, el árbol, del pan que adorna las calzadas de 
Lima. El árbol de la cera que se halla áilvestre en Orizava, el del sebo, que se cultiva ya con buen 
¿xito en el distríto de Tulancingo, á quien allí dan el nombre impropio.de cera. 'No se incluyen los 
cultivados, como la caña de azúcar, añil, etc., porque por sí solos se extenderán á medida de su espec- 
tativa. Quizá sería conveniente instituir premios de consideración para estos nuevos cultivos. Es 
también muy ríca la minería en este Estado y solo faltan explotadores. Abundan el oro, la plata, el 
cobre, el fierro, el amianto, y no falta el azogue y carbón de piedra. 

Por último, un Gobierno sabio é ilustrado debe empeñarse en que en todos y cada ünoj^e los ramos 
de su administración, se Ocupen únicamente los hombres de mayor ciencia, unida á la honradez en 
toda la extensión de la palabra; porque solo ellos pueden dar estabilidad al Gobierno, paz y bienes- 
tar á la Nación, y no el exclusivismo político. A un mismo tiempo el Gobierno no debe perder de 
vista qué en nuesti^ soaedad existen dos clai^és tan numerosas, que quizá formen los Huevé décimos. 
Estas son la proletaria y la indígena: la primera, enclavada en las haciendas y ranchos, y aiin en las 
ciudades. Las de aquellas y los otros suelen decir al amo cuando á media semana les dice: ya no hay 
qué hacer U^ta la que entra. *'Sefior, tengo cinco hijos y con ellos me' he comido los seis reales que 
gané." Ahora, ¿qué comemos? No hay qué hacer: la hacienda no puede arrendar ni dar medias. Creo 
que el Gobierno puede y debe obligar á los hacendados á Jio tener mas gente que la dé ocupación 
diaria. A vender, arrendar ó dar á medias las semanas, las tierras que dejan incultas por falta de ca- 
pital ó monopolio. La segunda es la indígena que vegeta como las parásitas en un árbol caduco. Mo- 
ralizar 6 instniir es la misión del Gobierno para impedir la ruina total de nuestra sociedad, institu- 
yendo para las ciudades y pueblos una policía que persiga la vagancia. ' El Grobiemo es el gran ser- 
vidor de la Nación. **Non veni ut ministraretur set xit ministraret" "No vine* para ser servido, sino 
para servir.'* Rijo el Hombre-Dios. S. ílarc 10, 45. 

Si no acierto, tendré la gloria de haberlo intentado, concluyendo con adjuntar una memoria de la 
exposición (^ue, por haberse preparado en un tiempo tan angustiado, no es sino una pequeña muestra 
<lo Miehoacan, y como un faro que ilumina los caminos que se deben seguir en las producciones natu- 
raloH. agrícolas, industriales, manufactureras y mineras. 

Do vd. HU humilde súlnlito y obediente servidor Q. B. S. M. — Ba,r)xon Martínez Valerizíiela, 



OOHIKUNO DEL ESTADO DE MICHOACAN DE QCAMPO. 



Kl i'A\ Mondi^ agricultor y vecino de Pátzcuaro, dice al Ejecutivo del Estado, en oficio fecha 
2H ilol próximo {>aaado. lo quo sij^uo: 
"Ha MÍdo últiuiamonto on mi \x^\vr la cii^sular de la Secretaría del Supremo Gobierno del Estado, 



fecha 21 de Agonto último, á la que acomuna la que con' fecha I* de igual mes le fué dirigida por 
h Secretaría de Hacienda del Supremo Gbbiemo de la Union. Penetrado de los patri<Mácbs senti- 
mienioe que animan al dudada&o Presidente de la Nación, para promover el engr&ndedmiebtó y 
prosperidad de nuestra patria, poniendo én ejecuciontJos medios que efi su concepto, son mas eficaces 
para salyair la crisis que actualmente aflige á México, siendo' uno de ellos el establecimiento de rías 
férreas que, facilitando la exportación, la haga de alguna manera lucrativa, aumentando las transac- 
ción es, táe ocupé deede luego de recabar los datos maé* precisos y exactos para contestar todas y cada 
una de las preguntas que* contiene la citada circular, á fin de cooperar, en la parte que me corresponde, 
al logro del objeto tan importante á'que se encaminan los trabajos del Supremo Magistraido déla Na- 
ción; pero como por una parte sea necesario un trabajo laborioso para responder cóñ la mayor preci- 
sión ar contenido de algunas preguntas, y por otra seria indisponsablé'el concurso, Ó mas bieií dicho, la 
recopilación de los datos de todos los propietarios de 'la mxmicipalidad, tne veo éá el cai^ó' dé Ifani* 
tar mi informe á lo que concierne únicaménfité A la finca que tengo en arrendamiento, ubicada en la 
municipalidad de Santa Claafa, manifestando, oonf orine al tenor literal de la 3* pregunta: que la ex-- 
tensión total de la fibca son 80 fanegas de sembradura, de las que 60 son de labor, todas de secano, 
no habiendo ninguna oi)ra artificial, ni poKos artesianos, como tampo<^ alguna para las irrigaciones. 
Siguiendo el mismo orden de las demás preguntas qiie' contiene la repetidki drcular, contesto á la 
7^, que el valor medio de los tenrenoó en esta municipalidad es el de $liSO por fanega. A *la.8?, que el 
^valor total de lia finca es el de S15,000 A la 9* y lOT, que solo se cultiva maíz y nada de café. A la 
II*, que aunque podría plantearse el cultivo del lino, no habiendo ninguna industria de este género 
en el Estado, ni aun en el país, no puede graduarse la.importanda de este cultivo. 

A las IS y lo, que solo se levanta una cosecha en el a^, siendo los rendimientos de ésta de 2 á 
S,000 fanegas. A la l6, que el precio en troje de estos productos, es. de cuatro á seis reales fanega, y 
su mercado Pátzcuaro, á tres leguas de distancia, con un mal canlino. . 

A la 19, quería producción de gana<ik) se encuentra en. mal estado y limitada á una escala muy 
x^ucida. 

• • • • 

El mai;: paga, á su introducción á la plaza del mercado, un impuesto de ¿ de rl. por fanega^ y la pro- 
piedad rústica eá el Esiado reporta actualmente* un gravamen del 8 al millar. 

De 20 á 25 peones se emplean en las labores de la finca, y reciben un jornal diario de 2 reales. No 
liay ningún agricultor titulado ni maquinista, como tampoco existe cria de ganado extranjero. 

Varias industrias podriim establecerse, en mi concepto, y entre las mejores tíeriacn algunas de cobre 
laminado ó fábricas de mantas. 

En mi juicio, imo de los medios de dar salida á la producción agrícola, aumentando los eultivos, 
sin envilecer los precios, seria el aumento de población y la &cilidad de los trasportes. Para lograr 
'tal fin, la mejor inmigración que convendría á esta localidad serian colonos de la raza sajona 

Con lo expuesto, creO dejar obsequiados, en la parte que me corresponde^ los deseos del Supremo 
CJobiemo de la Nación.'' 

Y tengo la honra de trascríbirlo á vd. para su conocimiento. 

Xibertad en la Constitución. Morelia, Marzo 13 de 1878. — Bt^no PcUiüo. — Al Secretarío de Ha-, 
cíenda. — Méxfcó. 






OROCÜTIN. 



I ■ 

Para pr^entar al señor Ministro de Hacienda y Crédito Público un conjtmto de datos exactos y 
Verídicos sobre el ramo de agrícultura en la municipalidad de Surupuaáo, de manera que satisfaga 
plenahieñte el objeto de la circular dé 1^ de Agosto de 1877, es acaso indispensable; tiempo, conoci- 
mientoé locales y científicos, y dedicación para reunirlos. Sin haberme sido poáible asociarme á otros 
labradores del ínismo municipio, y contar con su cooperación; queda y podrá notarse un vacio en este 
informe, por tener que limitarlo á las dos fincan que son las que represento, y á algunas noticias ge- 
nerales respecto de este terrítorío. Bajo estos precedentes, tengo la honra de elevarle las presentes 
noticias, siguiendo el arden do las preguntas puéÉ^as en la circular. 



\ 



136 

1. No Biéadome conocidas las distintas localidades de la municipalidad de Surupuato, no paedo de- 
terminar la extensión cultivable. 

2. Por igual razón no conozco la extensión en actual cultiva» Parece que una gran parte del terre- 
no es barrancoso y muy subdividido por estas ^regularidades, 

3. La hacienda de Orocutin, mí res^i^ncia, es propiedad del C. BcHnan Bodriguez y hermanos, de 
Púcuaro: aus dimensiones no exceden de una legua, de Oriente á Poniente» y menos de Norte á Sur. 
Sq cultivan todos sus terrenos útiles. La haciendit do la Barranca linda con la de Ürocutin^ y de ella 
reconpzco como propia una fracción nombrada del Casco» perteneciendo el resto al Sr. Qalmanim. La 
enunoiada fracción tiene también como una legua, en su may<M: longitud; es muy pedr^osa, y se eul- 
tiva todo lo ^itil del terreno» 

4. En Orocutin serán iguales las tierras de regadío á las de aeciano. En la Barranca están en la 
{iiroporciou de dos. tercios I09 de secano por uno de regadía 

5. Ningima obra se ha emprendido &1 ambas fincas pera procurar la irrigación, si no es una que 
otra sanja en lo interior. £1 iLgua de Orocutin viene de una laguna ubicada en tierras de Laureles, 
formando im arroyo que no es abundante de aguas, y antes bien escasean en algunas temporadas del 
ano. La Barranca solo tiene tres ojos de agua pequenps, y no hay otra parte de donde tomarla. 

6. Ni un solo pozo artesiano se, ha abierto en toda la municipalidad. 

7. Tampoco hay ventas ó traslaciones de dominio, de modo q\ie pudiera fijarse el valor que en es- 
tas transacciones se diera á los terrenos. Partiendo de un dato que tengo, expondré los valores si- 
gttieoites: 

Caballería de tierra de riego, miediana clase $1,200 

ídem de labor de secano, regular clase . 600 

ídem de terreno poblado de pasto ordinario, barrancoso y abundante 

de peñas-cal ......*..; 150 

ídem de monte de pino, ralo, destruido y con mucho delgado 250 

ídem de monte de encino, poco espeso y delgado 200 

8. El valor de Orocutin, con sus edificios y llenos, -es de $27,835. El de la fracción de la Barranca 
es de $16,722. 

9. En la municipalidad se cultiva caña de azúcar, maíz, plátand y chile verde; y de un modo muy 
secundario el fr^ol, hortalizas, jicama y árboles frutales, como el zapote, naranjo, aguacate, etc,; el 
trigo solo en el pueblo de Copándaro. 

10. Ningún punto de la municipalidad ha hecho algún plantío formal de café: algunos ensayos 
se hacen actualmente en Orocutin, y es probable que den buen resultado, pues esta planta ciertamen- 
te se produce en nu«estros terrenos. 

11. El ajonjoU, añil, camote, yuca, algodón y tabaco, pudieran cultivarse igualmente, puesto que 
ya se han hecho algunos experimentos; pero tal vez estas producciones no podrian competir oon las 
de otros puntos que son mas propicios. 

12. Las dos fincas mencionadas no tienen esquilmo de ninguna dase, fuera del giro de las cañas. 

13. Solo ima cosecha se levanta anualmente, excepto los chilares que tienen dos ó tres cortes. 

14. No poseo ningunos datos sobre la producción anual de toda la municipalidad. 

15. lia producción anual de Orocutin en piloncillo, es de 12 á $15,000. La de la Barranca, donde 
no «e ha establecido la explotación con regularidad, ascenderá en el presente año á 4 ó $5,000. 

16. Cada año es notable la diferencia de precios en el piloncillo; pero el término medio es de 15 á 
$16 cat^a de 126 manos, que pesan de 24 á 27 arrobas. El maíz regularmente vale á $1 fanega. El 
trigo 3 6 $4 carga. El plátano de 4 á 6 reales carga, y ea las aguas no tiene demanda. No se elabora 
azúcar y aguardiente. 

17. Toluca es uno de los mercados para el piloncillo; dista 35 leguas; el camino es montañoso y pe- 
flregr^Ho (htH(h la sierra de San Mateo, por Zitácuaro, hasta estos lugares. De Celaya, Querétaro, Acám- 
})aro, Mará vatio y r/tros puntos del Estado de Guanajuato, ocurren arrieras á cpmprarlo. Los otros 
artículos mí consuinen de ordinario eii las mismas localidades 6 sus inmediaciones. 

18. El tráfico so verifica en burros y muías, no habiendo otros medios de conducción. Los fletes á 
Quer<1tiiro non (h; $7}; & Celaya, $7; á Toluca, 6 ó $6^^; á Acámbaro, $5^; á Maravortío, 4 ó $4^; á 
Agarjgu(5o, 3 6 $3^; á Zitácuaro, dintante 9 leguas, $2, graduándose en esta proporción los de otros 
UíisrcndoH. 

10. No iim; i'H poNÍbh* iiifonnar sobre la producción y número del ganado, por falta de datos, y so- 



137 

lo podré decir que aon rescs eomunes del país: la Barruiea no tiene nada de Bemóviebte, y Orocutín 
poBée 75 caberas de ganado mayor, regifitradas en la matrícula del Ayuntamiento. 

20. Los predios rústicos hoy están gravados én el Estado con -el 8 al millar y er25 adicíKmal. 

21. La carga de piloncillo paga por extracción 22 es., y por la introducción en oraros EstadoA, des- 
de f 2 25 es. hasta 83, 

22. En las haciendas de Orocutin y la Barranca vale 25 es. la tarea del operaricj, la que regular- 
mente concluya eri medio dia, y consiste, según él estado del campo y ía clase de beneficio, en 16 
mas ó menos surcos de 15 varas de largo. Los otros jornales de zafra, como es el corte y conducción de 
caüa, molienda y elaboración en las calderas, tienpn mayores precios, dasde 15 reales hasta 3, 4 y $6 
semanarios, según el respectivo trabajo; de esta manera, la carga de piloncillo eacf^ un costo total de 
11 ó $12, y si se le recarga el flete de animales y oficinas, sube á $13, lo cual hace que cuando sufre 
depreciación el piloncillo, la utilidad es negativa é insignificfmte, atendidas las bajas por muertes y 
robos de animales, que son frecuentes. 

23. La población de la municipalidad no la conozco, ni la que se ocupa en la agricultura. Por las 
variaciones que ha tenido su demarcación territorial, l^oy debe ser m^nor de la que tenia cuando ae 
erigió hace diez años, 

24. Pupmte la ¿afra qcup^ esl^.hacienda 200 peon^, y algo menos en el periodo de las aguaa. ' La. 
fracción de la Barranca emplea de 50 á 100 hombres. Según las necesidades de las labores varia maa 
45 menos este cómputo 

25. No se emplea en las citadas fincas otra maquinaria que los molinos horizcmtales, movidos, piar 
roedas hidráulicas de madera. El de Orocutin es d^ fierro y co|>re, con ^a valor de 4 á $$fiOO, inolu-; 
sive la ruedai.y dei)^ útiles. £1 de, la Barranca es de fierro, conjl^rf^tadoepi llóxico por mi aaicN^sesor,. 
y su costo, coii todo jio iHíe íe pertenece, es de S^.OO. En otros trap^shes de la municipalidad. ae litoOL 
pequeños molinos verticales de cobre y algunos de mad^r^jr, bechoff por fundidores y earpínteroa 
mexicanos. 

26. Tengo noticia de qup en Móxico.se construyen moUnps de fierroj^n las oficinas del Sr. BemaiLi 

27. iTinguno de los agricultores de estos nimbos es tiÜ^iUa^^, jbodos 9on pr^iooe; y en daae de^witi 
quinistas splo hay un^ perdona* .! v 

28. No h^y en ¡ko^ .1^ mu^cipalidad lún^un g¡an%d(^ ^straiyerQ. 

29. m tráfico de g9^áo lo hjMiea de otroB punilos^ laati^BtecnadoB al rombo de Huetamo, y^por'eí^ 
^ hacienda pasan fr^^uenti^ partidas con direotíaá ¿ JtázSco; por esta razón no tengo idea -de h»' 
precios ni de los gravámenes fiscales. • 

30. No hay an eflia mmoicipálidad quien proporcione numerario a los labradores^ y por lo mistno 
X20 hay premios. 

U.«<]]lonte8to.oo2áo la anterior pregunta. 

32.. Generalmente los frutos de U miuucipalidad no tienen mucha demtoda, y á esto se debe qoe 
o haya drcnlacicyn ile inóneda. Muchos de esos efectos se cambian por jabón, fryol,. arroz, muías, bur- 
y otros efectos. Es de presumirse que al verificarse así el comerció 4 consumo, es por la eseafiCiS 
del dinero, y que también ésta sea la causa de que en algunos años se ponga .el pUonqUlo á p^recioB 
Txiny fNUatoÉ. Cádi todas las opiniones atribuyen la depredación de frutpQ, cuando la hay, ala falta 
deáinerb. = ^ í • . 

33. Parece indudable que las vías férreas. faciUtando les trasportes, allaiu»iyin tamUen lÁs ventas 
de una manera lucrativa yj^xpedita. El establ^miento de algunos bañóos en puntos cercano» y que 
proporcionarán dinero á premio nu5dico, evitaría que los agricultores en > peqnejb^imajbarat&nux sus 
cosechas, que suele ser otra wxai^ de depreciación, 

34. Dándose mayor ensanche al consumo de estos producitos, auméntaria faaatfnté la ocupación pa« 
, ra mucbaa ¡personas, y ^s posible eonjetunir que éeria mx múmeio duplitedo djei. que hoy puede sosr 

teneree. .'■-..■ •• .■.■-•"••■'.'' 

S5. Ostensiblwietníte^ la industria fabril nio existe en «sta municipaKdad; casi no se conoce ningu- 
na manufactura procedente de estas comarcas, que son puramente agrfeolais. Maéhas fábricas podriah 
pilotearse, como de mantas, buenos labrados fie tabaleo, vidrios, ropa de lana én algunos xmntos del 
distrito, como Zítáeuaro, si bien parece que m> habHg dapitales locales péüM estas empresas. 

86. En mi concepto, la iniAIglíádon extranjera np es conveniente eri nuestro país todavía, por el 
estado informe que guarda todavía nuestra industria y cultinrá: véncírián á ser, acaso me equivoque, 
los efectos disimuladoír de una conquista; y al lado de extranjeros hábiles y adelantados, nuestra ra- 
za y actual generación mucho perderian. Para mí, la paz es la qtie há de producir todos los bienes 

INFORMES. — 33 



138 



que desea la Nación, pues prácticamente se han ido notando la moralidad, el aumento de población, 
el adelanto en las ciencias y artes, y es de esperarse que así, en poco tiempo, prospere nuestra patria. 
Sintiendo profundamente no poder extenderme más en este informe, por falta de conocimientos, 
dejo obsequiada la'excitativa del Sr. Ministro dé Hacienda, en la parte que me concierne. 

Independencia y libertad. Orocutin, Marzo 8 de 1878. — Jesús Bernal. 



MARAVATIO. 



Hasta el r^reso de la capital de la República, del Gobernador Constitucional de este Estado, en 
príncipiois del mes de Marzo próximo pasado, fueron en mi poder las circulares números 16, 17, 18 y 
19 de la Secretaría de Hacienda, expedidas en. 1" de Agosto del año próximo pasado, relativas á pe- 
dir informes sobre el estado que guardan en las diversas municipalidades del país, la Agncúltüira, el 
Comercio, la Minería y la Industria fabril y riíanüfacturera. :• ir- 

Mi ocupación de empleado no me ha permitido estudiar en toda su extensión aquellos ramos, para 
dair al Secretario de Hacienda tma acertada respuesta, tanto mas, cuando no se me determina á cuáTd 
ellÓB debo limitar mi pobre informe; mas deseando obsequiar, hasta dopde me sea posit)Ie, alguna d 
esas disposiciones, he preferido la que trata de agricultura, porque para mí es el dremas porveidr pa 




ra México. En tal virtud, paso á contestar á la S^feretaría de Hacienda las j^gtihtas de la curculai " — 
núm. 16, por el Arden que en ella guardan. 

1. La extensión de terrenos que en la municipalidad de Maravatío podria cultivarse todavía, se 

rían 15 leguas cuadradas, inclusas 2 que ocuparán las tierras cenagosas, sobre alguna de las cuales ha; 
un proyecto de desecación próximo á realizara. 

2. Los terrenos en actual cultivo podrán ocupar en la municipalidad una área dé 25 leguas, de 
que 10 serán de riego y 15 de secano; que uñidsüs á las* anteriores, á 5 que foliarán las tierras pe 
dregosas y deslavadas que apenas producen pastos de mediana calidad, y á' otras dos de henn< 



bosque en la falda S. O. de la montaña de Skn Andrés, hacen el total de 48, que son las. mismas qu 
contiene la estadística del municipio. 

3. Como vengo contrayéndome á la extensión de toda la municipalidad, no es necesario dar á 
pregunta una respuesta particular. 

4. Los terrenos de regadío están en proporción de una tercera parte de los que comprende la» mu — 
nicipalidad. 

5. En ella no se han hecho obras artificiales para la irrigación, si no spn dos ó tres pequeñas fuen — 
tes de simple ornato público, aquí y en el Salto de Ziricíci^aro, pues el. sistema d& atargeas y zanja»» 
r^ádoras subsiste aún para el cultivo de cereales y hortaliza. 

6. No se han abierto en la municipalidad pozos artesianos^ porque los elementos do- los propie^rioi^ 
de terrenos apenas bastan para hacer el cultivo. Las veces que se ha intentado la apertura de aJ^gu— 
nos, ha sido sii\ resultado, por la imperfección de las máquinas adoptada^. 

7. El valor mínimo de la caballería de t!erra en la municipalidad, es de 200 pesos, pl medio 600 y 
el máximo 1,000, siendo de.labora<?*secanas; y de 1,000, 1,500 y hasta 2,00O las de negó, seguñ sa 
clasificación y feracidad. Hay pocas compras, poixjue escaseando los capitales escasean las transac- 
ciones mercantiles, á cuyos inconvenientes debe agregarse el temor que inspira el exceso de gravá- 
menes que en el Estado reporta la propiedad. 

, 8. El valor dé la propiedad raíz en toda la ttiunicipalidad puede ascender á mas de 500^000 pesos, 
y el del semoviente, semillas y aperos pasará de 300,000, sin incluir los capitales invertidos en él 'co- 
mercio y otras especulaciones, entre las cuales debe ^nsiderarse el agio que iodo lo absorve, sin fo- 
mentar los ramos deproeperidid. • . '• • . ■ . 

9. Los ramos de cultivo en esta municipalidad son: el mliíz, el trigo^.la cebada, las madejas, Iob pul- 
ques, las frutas y la ganaderiai en la proporción que basta apenas para el consumo; pues siendo los 
fletes demasiado subidos, y no habiendo demanda de productos, todo conspira á sostener el estado 
permanente de siembras y consumos. El comercio y la minería eatán abatidos: el primero muy al al- 
cance de los gravámenes fiscales, y la segunda, con la dificultad de ser explotada por falta de capita- 
les que se aventuren en busca de probabilidades. 



189 

10. En esta municipalidad no se cultiva el café, ni creo que podría ensayarse con buenos resulta- 
08, supuesta la configuración, del terreno y su vanado clima. 

11. El cultivo del cacao, lino, arroa, garbanzo, viñedo y otros de las zonas templadas, podrían em- 
renderbe con fruto. 

12. Los esquilmos que tienen poc aquí las fincas de campo, ademas del cultivo de la agricultura, 
^nfiisten en uno que otro moHno de harina movido por agua y por sistemas antiguos; excepto el del 
ilto de Zirícicuaro, que está montado al estilo moderno y es un establecimiento especial. El pro^ 
icio de las rentas de terrenos»sobrantes que no pueden cultivar, cuando no lo» dan á medias 6 al 
rcio, el de pastos que en la parte que no aprovechan los ganados del 'f)ropietario, arriendan á sus 
liemos ó agostaderos; el de la venta de leche y queso, y en otros de menos importancia que' ni si- 
llera merecen el honor de abrir cuenta en su libro de ramos, porque son eventuales jr' casi extraor* 
Lxiarios, cuyo valor es difícil calcular con exactitud* . • 

13. Las cosechas en' este-distrito son «duales, si bien en variadas estaciones, Begúñ lá naturaleza del 
íreal. 

14. La producción anual de esta municipalidad bien se puede calcular bn 80,000 fatíegas de maíz»' 
2,000 cargas de trigo, 8,000 arrobas de chile, 3,000 cargas de cebada, 500 fancgíto de frijoh, 200 de 
'vejon, 300 de baba, 500 cabezas de ganado vacuno, 800 de caballar, 20O de céhla*, 500' d^ lanar, 
M) de cabrio» 1,000 pavos ^ilvQstrc», 3,000 gtdlinas, 3,000 pollos, 5,000 patos, 500 liebres y 800 arro- 
to bagre, 

15. No contesto Cvspecialmente á esta pregunta, porque vengo tratando de la producción eíi general. 

16. Esos productas en troje ó en las plazas de mercado, tienen el precio poco vftriable de 1 peso 
^r fanega de, maíz, G la carga de trigo» 3 la arroba de chile, 2 la fanega ^e frijol, 2 la de arvejon, 2 
, de haba, 1,50 la carga de cebada», 9»42 y 16 la cabeza de ganado vacuno, 1 peso la arroba de cer- 
3, 1, 1,50 y 2 pesos cabeza de ganado lauiar» 75 es. de cabrio, 1 peso los pavos, 25 es. las gallinas, 12 
ts pollos, 6 las patos, 12 las liebres, y desee 3 á 18 la libra de bagre, según la época del consumo. 

17. Los mercados son: para el trigo, rdále y ganadería, en la parte excedente del éonsumo en esta 
lunicipalidad, la ciudad de Tolucay larcapital de la República, distantes 36 leguas la primera y 49 
k aégunda, hacia el Oriente die esta .municipali4ad. ' El camino es carretero, regular te*Iós meses de 
Toviembre á Mayó, y pésuno en los de Julio & Octubre. Los demás caminos son 4e héirradura y ve* 
inales, que en la época de las aguas son pre&ribles á la vía pública. * í 

18. .£1 trasporte de laa semillas se hace en tarros ó acémilas, y el precio de los fletes á la capital ^e 
% fiepública, son comunmtote 2,50' por caiga de 12 anrobas, y en la estación de lluvias suben hasta 
• pesos. Esta es la causa por qué ná> ^ cultiva más de lo que se calcula necesario para el- cofisiúno. 
ül dia que abaraten los fletes las vías férreas, y la libertad de las alcabalas fséB, una promesa práctica, 
umentarán los cultivos y por consiguiente la producción. 

19. La gi^adería disminuye rápidamente, y su decadencia se atribuye, en' primer lugar, al desme^' 
3ramiento de las razas, y en segundo, á las constantes revoluciones. Se sabe generalmente que en evui^ 
mera sentido que éstas, estallen, loa ganados forman desde luego, una parte muy principal de soa r^ 
ursos. El ganado vacuno se mata muchas veces sin necesidad y con gran desperdicio. El caballar se' 
iestruye mas que en las campañas, en las fatigas dé las persecuciones y defensas de los beligerantes» 
[úe toman aquí y allá todos esos elemento^ guerra. De manera que, si á esas'cuusas, demasiado efi* 
áentes para lamentar la decadencia de la ganadería, se agrega el abigeato que se ha desarrollado tan 
«candalosamente, pues por solo la pi^l sacrifican un animal y le dejan abandonado en el campo, que- 
la explicado por qué en México, si no se deja sentir el bien inapreciable de la paz, llegará á extin- 
^rse un ramo tan importante de riqueza, de utilidad y de subsistencia pública. La municipalidad 
le Uaravatío contará apenas con 10,000 cabezas de ganado vacuno, 2,000 d^ caballar, 3,000 de ceida^ 
l>,000 de lanar y 2,000 de cabrío, de cuyos ganados no están cruzados sino ima que otra cabeza, más 
por curiosidad que por el convencimiento qué se tenga de que produce dobles utilidades. 

20. La propiedad ratz tiene de gravamen el 1^ p% de traslación de dominio, el 8 al millar las fin- 
cas rústicas y el 6 las urbanas cómo contribución permanente, sobre cuyas cuotas so cobra un 25 p% 
de contribución federal, fuera de {ÜgunQs impuestos extraordinarios, sobre los cuales no se puede fijar 
^uia base segura, porque están fuera del presupuesto» y se decretan para completarlo. 

2L Los productos reportan de gravamen, ademas de los derechos impuestos en los diversos sue]os 
i^ adeudo dond^ se consumen» 10 centavos por cada 50 pesos que de aquellos frutos se reputan uti- 
lidades ó provechos, y un derecho de extracción cuando salen del Estado, alto ó bajo, según los pre- 
cios de aforo ó de tarifa»* durante un bienio. ' 

22. Los suelde^ de los dependientes y acomodados de las haciendas y negociaciones de esta muni- 



140 

cipáiidad, flon convencionales, y los jornales de los operarios generalmente GJ cdi á los jóvene» de 6 á 
10 años, 12i á los de 11 á 15, y 18f á los de 16 para arriba. En pocaa ocupaciones se les remunem 
á 2o centavos, ai bien se les hace el pago en dinero efectivo^y cuando mucho lA 4? parte de su raya 
en maíz, á un precio paódico, sin que por aquí se haya adoptado el abuso de vales, que ett ottaé pár- 
tete amortizan los propietarios con efectos inútiles y carós de tíuff midmifts tiendas, 6 conéertáadése con 
Un teapcero para ejercer tan odiosa especulación. . Los trabajos »on dufttíite todo el dia con su» ^ter- 
valioe d0 descanso, y el tiempo necesario ppra satísfaoer las niecedidíMieB de la v^ , 

:^28. El censóle la municipalidad de Maravatfo, es por este óvdenVla villa, cabeceíá y stis hemos 
5,000, Ziricícuaro y los 8uyos4,800, Uripitío 700, Onringuato 350, Yurécuaro 290, Jungareo «O, 
Gurahutogo IjQQa, la Hacienda de Chamuoó 275, la de Guapamacátftró 400, la de (íttteblanca 2,130, 
la.4e Piedras 4é0, la^de: Guaracha 240, la de S. Nicolás 4685 la de Pomoea 500, la de Apeo 250, la 
ie Paquisibuato 467, la Congreíjacion de Pomas 413, y Cerro de Mata, - 170/ cuyos guarismos hacen 
un total de 15,301- Mbitantes. De esa suma podremos dedudsr 8,000 nnrjéires, 1,000 ñifíos, 300 ancia- 
nos é impedidos, 300 vagos, 2,000 comerciantes, artesanos y empleados en otras ocupaciones, y nos 
'quedan 8,701 qu^ emplea el'raiho de agricultura. 

24* Queda teaa^tja en la anterior. ' . 

25. A^ no se utilizali en la 6x|)lotacion de loa canlpos las maquinarias; que tanto simpüfidah las 
operaciones agricolaa. Uno que otro rico, que no sufre las amenazas del fisco, ni ve' vfenír el'sáWió 
con todo el peso de las memorias rayadoras, ha comenzado á ensayar las máquinas de segar, de des- 
granar, de limpie^ y uno que otro arado extranjero^ más por ostentación que por deseos de sustituir- 
los á la defectuosa .rutiDA. 

2& Las pocas máquinas agrícolas que comienzan á usanse ^paira el cultivo, son de oñgefú americano, 
si bien podrán mas tarde construirse en el pais; pues por fortuna abunda en excelentes artesanos á 
quienes solo falta el. genio de la inventiva, que les ha negado' tin^ eystÉettiB, necesidad, y' el abandono 
del estudio que debiem sacarles de. una vergonzosa ]h.itina.*^ 

27. Las operaciones agrícolas en eslta municipalidad no éitíktx dinjidás por ks reglas y .principios 
de que harion aplicación los facultativos titulados. E$te dd tin' nial, porque nú conociendo' la calidad 
y b(Muiade8 de Us tierrafi, ni la oportunidad dé hacer Jos abónos y beneficios; siiño lablamente jior Iob 
principios de ja.práctiea, ésta puede fallar con petjtñcio dé las óo^ebhas, que de otro modo podrian 
as^urar la inteligencia y el trabajo. f 

. 2^ Ya se dijo en ot^o Itigar que de ganadds «xtranjetoB en esta municipalidad, ño se tieiieh mas 
que algunas cabezas con qu6 se comienza á hacer el cruzamiento dl^í las raisí»; y esto solamente £ás fin- 
cas y las personas á quienes por su .dinero se facilita su adquisicit^. Por cbnsiguieíite, está' muy lejos 
de i^^vecharse este elemento én los trabajos de la agricultura. 

29. Los precios de los ganados en la municipalidad son de 2(1) í 23 pesos los bueyes, 15 á 18 las 
novillos, las vacas 12 á %5, y de 6 á 10 los becerros y terneras. Los caballos varían deácíe 15 hasta 
100 y mas pesos, las muías de 20 á 70" y hasta 100' y mas las de silla, los cameros desde 1 peso no 
estando castrados, y hafita 3 si lo están, las cabras desde 75 cehitavos hasta 1,25, y los cerdos de 1 á 
1,25 la arroba^ ó bien se venden en pié á 12 ó 15 pesos, según su clase y peso, qué por lo común es 
de 8 é 10 arrobas, porque de menos calidad se dificulta la demanda. Los ganador, lo mismo que el 
trigo, chile y otros productos agrícolas, se consumen en la capital de la República, en la parte exce- 
dente del consumo local, 6 de las «poblaciones iumedi'atas del Interior. Los gravámenes fiscales son el 
derecho de extracción en los términos, que en otro lugar quedan mencionados, los de conducción, que 
en los ganados vacuno, lanar y cabrío, consisten en pastos y pago de aventureros y las de cerda en 
la compra de maíz y pago de condiíctores, que muchas veces, por la carestía de granos y tiempo que s^ 
invierte, suelen los que esquían en este 'ramo,' experimentar pérdidas inevitables y de mucha con- 
sideración. Por lo mismo el gasto de ima cabiBza de ganado mayor, desde esta municipalidad hasta- 
el mercado de la capital, será de 50 es., 25 la de lanar y cabrío, y dos pesos la de ganado de cerda. * 
Los gravámenes fiscales son: la extracción conforme á las precios de aforo y de tarifa, y les de intro- 
ducción y consumo en el punto de su final destino. 

30. El premio del dinero para las operaciones agrícolas, es el mismo que para las de comercio: es 
decir, desde el 3 en adelante que Vale la situación del dinero en la capital, hasta donde el usurero 
puede hincar sus garras. Algunos de éstos, no conformes con situarles sus suplementos en la capital, 
do la cual sacan gran provecho, todavía cobran un interés convencional, que unido al dé la situación, 
)<ís (lííja la moderada ganancia de un 8 ó 10 p% mensual. Por éstas y otras mas perjudiciales opera- 
cioTies, tienen que pasar los a^cultores, no solamente de este distrito, sino del país en general con 
poqtiíwirna.s y muy marcadas excepciones. 



141 

31. Los propietarios de fíiicas sgrícol«s qoe, á pasax de sus ooiiAs disfrntaa de algon crtádUa ¿iiire 
los usureros, suelen conseguir Icfndos páiu sus fincas, oon la oondicíoii de •iéoarios en M^xioo á la par 
para ganarles el 3 y mas p%/ soliendo encarecerles sus ÍAVórek y. vendérBekBoofai igual premia Los 
que no cuentan ni siquiera con ese crédito tjocívo, tienen que sacrificar sos* frtikflB 4" ^1 preoio> pm 
wUáwfitfter obligaciones partieiilareS' ccntraidas, é ;ÍHi^estas por: raeoni de legres finalea 

32. Fuera de los inconvenientes que presenta á los agricalióreiK noilafábüár de< moneda *aeuñfcd% 
sino la dificultad de conseguirla, ya queda explicado en otra parte, que mejbtqiiesoBtiinsiiíapar ottx» 
medios, suspenden las najas por dios.áitree semanas^ hastü que pues^ eniondoe remuneran Iob im- 
l)ajo8, vivi^do mientras los operarios de suplementos de frutos y dinero, que aunque {HraroÉaii el d¡B*< 
gasto, no ha&;U^«dotá eoodMiraui éí remedio en las hbdgae que Jumamente' sq han ' buscado cáiho 
arbitrio de mejorar la condición social. ; ' i. • 

33. El medio mas eficaz de aiüMñiGai! la productton ásria faeiUtar los niedios dé conamnoi. La úia,- 
jQt poblacicm^y' la» baratura de los trasportes mejoiíaríailbindudaUeinenie la oondicioD de la agrieúl- 
tura. Una prudente y bien meditada inmigración, un desarrollo de las empresasr^fegroci ^r filqraB pam 
facilitar la exportación, leyes protectora de esta industria, bancos de avio que, mas que&oos de agio, 
fueran fuentes de prosperidad^ y sobr^.,todo^ juna .pa9^ .d^adera qu0 ese»^ Jk iQQf^iwW p^Wiea,. le- 
vantaria|[i la^ producción agxÍQQl^, sin d^ lijgar á| la dej¡)recíaciop y enyUepimie^tp d^ los j^eijifa^ ^ , 

S4u Es difícil detenmoar el núniero de.bx^zoa quei»^ ocvipar^ en la.iigrÍ40ultiinv¿4áf)4iH«) eti3|kMbe 
4&US mercados j. aumentando también, las cw^Á^^fle^íde Qff^»VLmo, pop^qiie esto sc^ kgrariaj p^ medMt 
4e un^ 'wfiúgtwon pri^deoate» y con la const)^uf(49ii: de T^as férreas 9^, l^u^r una aftiyí^ exportación. 
Podría así ocuparse cuadruplo número de personas, que darían productos incaloulableei y en rolaeíon 
solamente con la actividad int^or que cupi^a^ P9^í4f'^ y^ y ipueftqp de je^p<H;taoíum. . > t; ; 

95; La industria que ^on^eUdria á la láunioipáUdád de Maravatio, i^etoia: la agrícK^a, > iafaríl ' y ' do- 
mercial^. pues sus terreBi(ieiíftten4Ieedeag]aayel4»píxqtoda*8i» óou^ 

paciones que no les harían pensar en buscio'iel TOrveiiirieil k» cambLos-de gobÍBiroyide los institti* 
clones. ' .' . . I-'- '..•■. . ,-.r. "V \ \ ■•''.'■. ^: 

36: La inmigradbn debe sev ol^jeto del maip alto y á^rúSto estudio pot* paíH» del Obkemo ée ité- 
xico. Negar que necesitamos' población, sería el mayor de los absurdos. !Pretélid^ qtíéfiél f&ejoffiítñien*- 
to le yengade'solo lapas, sería diesear la quietud di^ loé itepulcros^ Esta aenrinLds7bttÉO.tplEivs logüar 
esas ventajas de bienestar social; pero es menester acumular, sabia y prudentemente los éfenientos^e 
la conquisten* Una ley que garantice á loscolonf^ la a€gfrida(i;.y el ejercicio' de suai^sfectJTos ^- 
tos» nos traerían, np sectarios», que para nada los necesita ;M4xÍQp,^oindustriaIe^j que rogenera^riaD 
por medio del trabajo, una raza degradada y viciosa, que necesita toda la savia á que convidan el i^9 
y sus ideas modernas. 



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Maravatío, Abril 13 de 1878. — Juan Arciniega. — Al Secretario de Hacienda y Crédito Páblicó.-^ 

México. • . '♦ ••.::•.•• ' ■• • ■■! .. • • " :•*'.'•' i • lili .': 



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;ftTZGAÍ)ó piftmÉfeo óoKsnWcroyAL de MóiíTEkott¿t<5íá, estado de nüevo-léok. 



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CONTESTACIÓN al pue$i^(mario de la airoul(w wAm. 16, ^eaymüda d^de Agoéto tUttmo por- 

': . ftlfMmtBterio dé BoAdemtoL ^ GrédiitQ fúbUco* 

1. Se calcula en lOÓ cat»allerías de tierra la extensión del terreno á propósito pata cultivo en esta 
municipaliáad. • , 

2. Los terrenos de regadío en cultivo se calculan en 25 caballerías y loe de seísano en 6* 

3. Se omite la é'(ACésta(^ion; 

nCFORHBS.— 36 






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.;.; -.%^, -•.,.•-,«, ^ . : .. ^x-m^i it .ü -arTÍa^^áca airieoia. ÍQetind«>5e extender el cultivo sin 
^.•>v-'>,-. - -i —w..- ^ ^—1 - »- --.:lj •■ r- lir li TÍa carretora de la Bxa de Santa Rosa, cuva 
aivrt'.irA o^:i ::v.tv:ii :.».. :ij"".::»7 ".i- '..l.- \-. :: ij.iri:cac;on con los Estados de Tamaulipas, Coahuila, 
t'hihiui' "lii V P'.:nir.^\ '^uv. •-.: : i: f~ t-^-.s E?:A'Í'>s no se graven nuestros pnxiuctos agrícolas y 

:U Faní olovar ;i la íi;^-,". ;:'::r.i 1-. -s:..i -•irJcipalidad al rango de que es susceptible, se necesitan 
como .'^.OOO tniKijiuioívs uuu- «.io *.-.> r.ir r.iy. 

:\\ rodriaii ostabKvorso .ii tsta iiiuriicÍFdli bd fábricas de hilados y de aserrar maderas. 

;Uí No os {Hvsiblo dar una v>piuiou s^^bn.^ la inmigración qu(í convenga á la República. Como medio 
para lo^^rarla, quixA seria conveniente oí a-loptado para el Estado <le Texas, de hacer reconocimientos 
iontílioos do los torn^iuxs do t^da H-^tado y circularlos, para que nsf se conocieran las elementas agrí- 



le que podrían desprenderse gratuitamente los grandes 'prcvpietarios. Seria útíl para los intáigrantes 
a exención de contribuciones fiscales por determinado tiempo, así ¿omol el qttóf nt) perdiesen su ta- 
donalidad. Es probable que con la venta que se hiciera de los terrenos baldlbe y de lóñ Tacantes en 
;odo el país, pudiera formarse un fondo capaz para costear los gastos dé traspori^e de los inmigran^ 
r aun para |)repárarle3 lo indispén^ble^ara eíé^-ihsrtalacion eiV'Iás iíbnas'que eligieran. 

» • • • • » » * • * «'• « ♦••''« «''#i# ^''H # «: «<'f • «■'# « W '« »:•>;«'« -4Í'« '• • # • • m 
II •«••••••••#• 4» 4V ■«• f •«#.'■•«« f #•••#«'♦ #.>t é #)f •« ^'é •-/• 

Indicándose en las circulares ya citadas, que se expresen las observacionas convenientes á:k)é inte- 
reses de cada localidad, creo oportuno informar: que en cétá municipalidad se expenm^atan- amial- 
nente considerables pérdidas, á causa del actual sistema de sirvientes de labor, pue9 cotí motivo de 'la 
Uta de brazos^ tienen los propietarios' necesidad deifaaoer aiitipipos de dinsio h^tá en süioas xáaycfc'es 
ie 100 pesos á los peones de kbór, paiiá engmnobarlbsdeañoeii año á qw les presten el alquilerde su 
arabajo diario; y los sirvientes, después de recibir el anticipo del enganche j ióáo lo demás que nebe- 
litan dentro del año para su subsistencia, la de sus familias y todas sus otras jeitigenctM^ no cumplen 
»n sus compromisos, unos retirándose de los trabajos en que han convenido, y ^ otros eambüatndo: de 
lomicilio ó fugándose sin pagar lo que adendaxi, y iamparáíndose ooq el ari 5?.dala Oonstítucion para 
lojser presos por deudas^ipor lé qtie>las;autDridades no pueden oUigarloB;al iráfaago jh otimplimiénto 
le sus compromisos. Los propietarios de esta municipalidad necesitan quaae décséieiicrttl Oobicmo 
ina coacción legal, suficiente á evitar esos abusos, para que-laagríéulbura^queea á Aniéo rámtD.de 
idda de este pueblo, pueda progresar. . : •; • i: 



Montemorelos, Setiembre 24 de 1877. — Porfirio Ballesteros, 



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JUZGADO I. CONSTITUCIONAL DE LA VILLA GENERAL BRAVO.-^lsrtht 4*. ' 

RESP UESTA á la circiUar número 16 de Vi de Agosto de 1877. 

! • • 

■ - li ■•O-; 1 . . ;.r: . ■ ' . . . -i : . • . . 

Me he impuesto de la Bota oficial de: vd de ieoha 13 dd actusd/éoQ la qué me acompaü^ cuatro 
ároulares, expedidas por ellfi^Listeiád^dei'Haciexidacoa' fecha l?'dei Hies próximo pasado^ bajo los 
números 16, 17, 18, y 19/ poerÍDÍóndoiD(e<6n dioha pota» qjueasoci&do o6n la£^ penónaá'de esiíé pueblo 
{lie crea capaces, para coniestar.'las pregiintsslquecontieiien'Cada una dq éllás^ sobre: j los diferentes > 
isuntos de que se ocupan, remita las contestaciones á esa superioridad para k)s finés oonsigidentes. 
Sn debida contestación tengo el honor de manifestar á vd., para.oonoctmiénbodel O. Gobemodor del 
Estado, que ea cumplimiento de didia .preveiftdoQi nombré para el Bfecio áilos ¡GC; CaBÍi|airo Cbita^ 
Desiderio Canta y José Jtibueía Bómi^ld Ca]kt(l,.7iDeuiiidQ8^(^ios:aiadadanGa eldia de hoy^ea el local 
ie este juzgado, se les dio lectura á las citadas circulares, y sobre las preguntas qiié ecnitíene; 
la marcada con el número I6p de uliánihié eonfiomiidad . cobmigo^ >oonie8laron; lo qm si^e: 

I. Habrá unas cuatro leguas. 

í. Ocho cabáflerító dé tiltra. ''• ''' ' ' ' '' ' ' '' • ' ' • " ^ 

3. Será de diez y ocho leguas, lá que estíl cuítiva^clá i¿oñ pé'quéilás flnca;s' rúátiiías que sirven 'para 
la cria de ganadería. 

4. Todo es de secano. 

5. Ningunas. •' . .1 ^./ »i = 

6. No. 

7. El máximo es de 3300 por- cada a¡,tio de ganado mayor, •' v - 

8. Es de cuarenta y seis mil pesos. 

9. Maíz, frijol y garVaiuso, ea^pcopopcioiipequeñaL . i 

10. No. 

II. Podia cultivan^ la caña, el tabaco y demás, si los tetyenos de este mimieipalidad faeían de 
"egadia • :•.. /';...■ •': 

12. Tiene el de ganadería, y sus {5roductos son inciertos por las continuas sequías. 



.J4i4 Bepilea la pariíe. fiíi^l 46 la respuesta 12. 
IS. R^Uen la anterior; . 
]l€k Es el de tre^ p^aQ9 ÍM^ fiwega 4a maÍJL 

.17. Son: Camai:g<% l^iuQsa y^SAiwxQVoa, que se baj^ ¿ una distancia loe dos primoTos áe oaas 

Í5 leguas y el último^.á unas ci&cuefita; y que los eosipradorés son los transeiuxtes que se conducen 

para Monterey, Gaderfcita, Terán, Montemorelos y Linares, por ser las plaams de mas importancia 

€»jel Estada- ■i«'--. ■' ■■■ . .■ c • . ''■•■■ \ 

! 18/ Cbnm y (alrotas, siendo el vak» dé ks fletes ^^ pesos por carga á Mataiaoros y un peso 

á'Gamaigo y Seinosa, 

»1& Bn m^l'^stadofpor ks^Suertea aéquias qiiese estáá^ súm caballar,- vacnno 

y^menor, aiéádo laxmnt^daáafroximadaaneiiKte del primero, mil quinieioáaa cabeiias, del segundor tres 
mil y del úUimb véistioinco iniL : : 

SO4 Las establecidas «por el Estado. 

8L ¿Repiten la anterior* 
>:'t83. Los.sueldos 86nide<)ebo pesos mensuales y los jornales son dé cuatxo reales diarios. 

SSi.' Séfá.de dos anfl. habitantes; y las penónos queseiooipan en la labranza él número es ev^ntoal, 
aagnn la ^alwmdanrift del a&Gu <■ .-í..: -. •--(; 

^r Bepiieaa la parte final de la imterí^ . ^ '^ 

25. Ningunas. . : 

26. No. 

27. No. ' '■• - ^' ■ •■ ■ 

28. No. 

29. Los mercados son Monterey y demás pueblos del Estado; que el ganado menor sobre esquilr 
mo, el macho vale im peso y la hembra seis reales: sobre bestias caballares, el mular vale veinte pesos 
y el caballar qiiince pesos cabeza; y sobre vacuno á diez pesos cabeza, sea hembra ó macho; que los 
gastos de trasporte son un peso por cabeza de ganado mayor á Monterey, y en lo de ganado menor 
no se ha calculado; siendo, por último, los.gmyámenies fisddeeiíjdos pesos importe del certificado de pro- 
cedencia, sea cualquiera su número. . 

30. No hay esa clase de establecimientos en esta mimicipalidad.. 

31. Repiten la pjat^or,. 

32. Se experimenta, y los medios de conseguirse, son que úe otros puntos ocurran á comprar 
ganadería. 

33. No hay exceso; y en caso de que lo hubiera, seria bastante el acostumbrado. 
Sék A fOKsparaon de lo flecho lá la iprimeía pregunta, seria un númsa^o ecmsiiierable. 

35. Una toma ;de agua para la agrióultura, lo qué s^nni bplnidn de péritbs Mm el punto oanocido 
pdr de:''PotremlloB/' en el rio de San Juan, puede ponerse en planta^icaiya: toma no ae puede llevar á 
oabo.^ea esta munidipalidad, porque el «ostoics de cansideraoÍQn> y el vecindario no lo puede soportar 
poTilfi^nfotoria pobreza an que sé háUa. 1. : i. i!. 

36« Ignoran io qué se debe ocmtestor. i 

Y'pórJoiqiie hace^aíl eohtenido de lasisupremas cÍMidores números 17, 18, y 19, como los asuntos 
de qué tiaian no los* üHay^ en esta mtmio^uiKdad, laoonosíon y el que suscribe^ jxada tienen que contes^ 
tac'Bofaro eUoe. - . «i-. . -njus'--. ••-•:.. 

Todo lo cual tengt» el honov dé decir^ inL, iparÉ; los fines indíoadoB al {Ñincipio de esta nota. 

Independencia y Libertad en la Constitución. Bravo, Setiembre 25 de 1877. — 4r¡ionio (fifLniú. 
— /.^. V^a, ^ecretanyo.y-C. ^ecretftrio- d j^ijprpijap Gobierno del pistado.— kpnterey. 

CIÉNEGA DE FLORES. 






/ 



RESPUESTA á la circular némero 16, de tí de A'dósto á¿ W7. 



" ' • J . t 



;.í;.^ 



loos 

JUZGADO 1? CONSTITUCIONAL DE CIÍNpaA DK 7L0|lBS.--^li^ 47i :*' -V- 'M . 

Ciwapliendo con la sjuprema pirculaa: ni^pi^ro 16, fecha l?<de Agqsto próximo paaaddi y 4flli" 
rior, fecha 13 del presente, paso á rendir el informe relativo á la agricultura, en los i^ 
guientes: . ' i ,., . . .;, [,, 



145 

1. La extensión de terrenos á propósito para el cultivo en ésta, son cosa de seis caballerías de tíer- 
a de regadío. i 

2. La misma cantidad de caballerías es la que actualmente se halla en cultivo, porque no hay mas. 

3. Elsté terreno está subdividido en una innumerable comunidad. 

4. Los terrenos de secano son cosa de seis sitios de ganado mayor. 

5. No se ha procurado ninguna obra artificial á fin de procurar agua de regadío para temporales, 
a razón de que el terreno^ es muy seco y muy duro, y los habitantes son sumamente pobres. 

& No se han abierto pozos artesianos en esta municipalidad, 

7. El valor máximo de los terrenos en esta municipalidad, es de $16,000, el medio de 8,000 y el 
línimo de 5,000. 

8. El valor de los edificios, aperos, etc., etc., en las pequ^as hacienda», oan nada significan, pcnr lo 
ue toca á cada comunero en particular. 

9. Los productos del cultivo son maíx y frijolí en tají pequeña eaúiidad, que algisnos altos no. al- 
anza la cosecha para el consumo de la población. 

10. No se cultiva aquí el café, ni es adaptable el terreno á su plantío. 

11. Se ignora qué cultivos nuevos, podrían introducirse y qué imp(»tancia tendrían, porque loe ter« 
enos son pocos, de mala calidad y montuosos. 

12. Muchos vecinos, ademas de los cultivos de sus cortas propiedades, se ocupan en la crianza de 
•anado menor, de pelo y lanar, en cantidad de cosa de cuatro mil cabezas, en ageeiadefos de agena 
arísdiccion, porque los de Ciénega de Flores son cortos é incapiáces de estos críaderos; su valor es 
le 92,000. 

13. Se levantan dos cosechas de maíz al año. 

14. La producción anual es de $2,000 por máximum en lo general, 

15. La de cada particular es insignificanta 

16. Los productos á precios era troje, sop casi nulos, porque se perdieron loa semblados ctm motiva 
Le la sequía. % 

17. No hay ningún mercado en ésta. 

18. Cada cultivador recoge sus pequeñas cosechas en carretas. 

19. El estado de la cría de gfuiadería está en ima ruina casi sin ejemplo, á causa de los malos tiem- 
>os, pues solo han quedado unas cuantas reses y bestias flacas. 

20. Los gravámenes fiscales que tienen las propiedades, son: 200 pesos anuales de contingente del 
listado; 6 pesos al Colegio Civil; cerca de 100 pesos de contribución federal, y cosa de 500 peso^ para 
icstener la instrucción primaria y Secretaría del R Ayuntamiento. 

21. No hay otros gravámenes fuera de los expresados. 

22. Los precios de los sueldos y jornales que pagan los agricultores, son de 4 á 8 pesos por mes, y 
le alquiler,, tres reales por tarea. 

23. La población de esta municipalidad, se compone de mil quinientas personas de ambos sexos,* y 
^ ocupan de la agricultura sobre doscientos individuos. 

24. Casi todos los habitantes trabajan personalmente, ctdtivando terrenos para m^tonene, 
23. No se emplea ninguna maquinaria en ésta. 

2& No.«e importan ningunas máquinas del extranjero, ni se construyen aquí. 

27. No se emplean en la agricultura de esta municipalidad, agricultores ni empleados titulados. 

28. No hay aquí ganados extranjeros. 

29. No hay» por consiguiente, precios de dichos ganados. 

30. No existen negociaciones agrícolas que merezcan la atención^ 

31. No se solicitan empréstitos para fomento de dichas negociadoñes. 

32. Siempre hay escasez de moneda acuñada en ésta,, y los mectíos para conseguirla son la venta 
le semovientes, aunque en pequeño. 

33. No alcanzan para salida los productos. 

34. No se cree que se ocupen mas personas aquí para la agricultura, porque los terrenos son casi 
naproductivos. 

36. de ignora qué industrias fuera posible establecer en ésta. 
36. No hay aquí en que se ocupen inmigrantes. 

Este es el informe que puedo rendir al Supremo Gobierno., segim lüi incapacidad y de acuerdo 
^n el parecer de los ciudadanos que suscriben. 

libertad en la Constitución. Ciéne^ de Flores, Setiembre 27 de 1877. — Oerardo Oarza.-^iMm 
NcpoTMiceno Outierréz. — JiiMo Tremfío. — Manuel Oaroía. — CütidadaiK) Secretario dd Superior Go- 
Wmo del Estado de Nuevo-Leon. — Monterey. 

IKFOIUf».— 37 



146 



LAMPAZOS. 



RESP ÜESTA á lá circular número 16 de P. de Agosto de 1877. 

República Mexicana. — Juzgado 1? constitucional de Lampazos. — ^Por ministerio de la ley. — Núme 
iK> 65. — La mayor parte de las preguntas que se hacen' por la circular número 16, expedida por el Mi 
nisterío de Hacienda con fecha 1? de Agosto último, no tienen contestación, tratándose de este mu 
nidpio, porque tratan sobre asuntoss que no tienen lugar ni aplicación en él, por lo cual solo se dai 
las contestaciones á aquellas que se refieren á lo que es propio del referido municipio. 

l.^El terreno cultivable constará aproximativamente de cuarenta á cincuenta caballerías, pertene 
cientes á los ejidos del pueblo y varios particulares; pero no se pueden cultivar todos por lalta d 
agua. 

2. Los terrenos en cultivo actualmente, son de ocho á diez caballerias, en que se siembran de cua— 
renta á cincuenta fanegas de maíz, quedando sujetas aun á las eventualidades de las aguas. 

4. Véase la segunda respuesta. 

5. Las obras para favorecer la irrigación de los terrenos, son: una presa en la hacienda do 
nes, y otra en la del Carmen^ sobre el rio de Candela. 

23. El total de la población es de 4,500 habitantes, y como la agricultura está en pequeña escal 
no se puede decir que se ocupe en ella exclusivamente ni un pequeño número, porque solo en tiem 
pos determinados se trabaja; 

Y este juzgado, cumpliendo con lo dispuesto por esa superioridad, con fecha 13 de Setiembre, ti 
ne el honor de suplicar á vd. se digne dar cuenta al C. Gobernador del EstadOj para su conocimi 

Libertad en la Constitución. Lampazos, Octubre 8 de 1877*. — Cayetano Iruegaa, — Ciudadano S( 
cretario del Gobierno del Estado libre y soberano de Nuevo-Leon. — Monterey. 





MARÍN, 



Juzgado 1? constitucional de la villa de Marin. — Número 82. — Tengo formada la comunicación sí ^ 
guíente: 

"El Superior Gobierno del Estado se ha servido*remitírme las circulares de ese Ministerio, núm^-' 
ros 16 al 19, de 1^ de Agosto del corriente año, comisionándome para que contestara á las preguntas ^ 
que ellas se refieren, en los diferentes ramos sobre los cuales el Supremo Gobierno de la Nación pido 
informes para establecer en la República las mejoras que se propone; y correspondiendo yo á la con- 
fianza que de mí se ha hecho, y cumpliendo con mi deber, me he asociado con algunas peraonas de este 
pueblo, con cuyo acuerdo he resuelto las cuestiones que se proponen en la primera de dichas circula- 
res, como se servirá vd. ver en el informe que tengo el honor de acompañarle. 

No he dado resolución ningima á las preguntas que contienen las otras tres circulares, por conside- 
TBX flue no tienen objeto en esta municipalidad, supuesto que no hay minas ni establecimientos in- 
dustriales, y el comercio es tan en pequeño, que nada, en mi juicio, se puede resolver sobre ese ramo. 
Los comerciantes de esta municipalidad ocurren á Monterey, capital del Estado, para surtir sus casas 
dp comercio; nada se importa del extranjero ni de los puertos de la República, ni por consiguiente 
hay que exportar dinero ni otra cosa alguna. 

Muy oportuno me parece manifestar aquí, que los vecinos de esta. municipalidad son generalmente 
pobres, porque dedicados á la agricultura y á la cría de ganados, únicos ramos que forman su rique- 
zai y habiéndose escaseado las lluvias desde hace algunos años, los productos han sido negativos. £1 
primero de dichos ramos podria ser bastante para cambiar la suerte de estos habitantes, si se lograra 
p rop o rcionar aguas para regar las tierras, por medio de pozos artesianos ó grandes estanques, porque, 
cúáb antes se ha dichoj la mayor parte de estos vecinos se dedica á la agricultura, aunque las mas ve- 
se pierden las cosechas por falta de riego. 



147 

Tengo el honor de comunicarlo á vd para los fines consiguientes. 

Libertad en la Constitución. Marin, Octubre 8 de 1877. — (Firma.) — C. Ministro de Hacienda y 
>édito Público." • fc • 

Y á fin de proceder como sea mas conveniente, lo inserto á vd., adjuntándole en copia el documen- 
o que se expresa, y suspendiendo la remisión directamente ¿ México, como lo indica la suprema cir- 
cular número 20, de 1? de Agosto último, hasta saber si así es de la aprobación del Superior Gobier- 
lo del Estado, ó deben mandarse por conducto de esa Secretaria. 

Le suplico á vd. se sirva comunicarme lo que la superioridad tenga á bien resolver en este negocio. 

Libertad en la Constitución. Marín, Octubre 8 de 1877. — Antonio González. — C. Secretario del 
Superior Gobierno del Estado. — Monterey. 



CONTESTACIÓN qi^e se da alas pi'egunta3 de la circvXar número IG, del Ministerio de Ha^ñen- 
da y Crédito Público, en cumplimi^ito de lo prevenido en comuni^xicion de la Secrétala del Su- 
perior Gobierno de este Estado de Nuevo-Leon, de 13 de Setiembre últi/mo. 

1. En mi juicio, la extensión de los terrenos cultivables en esta municipalidad, es de 350 caba- 
lerías. • 

2. Yo calculo 15 caballerías. • 

3. Me estoy refiriendo á la municipalidad. 

4. En la proporción de uno á cinco. 

5. Solamente acequias. 

6. No se ha abierto ningún pozo artesiano. 

7. De 300 á 100 pesos el sitio de ganado mayor. 

8. ♦ ♦ ♦ 

9. Maíz, caña dulce y frijol, en proporción de 100 cargas del primero, 5 de la segunda y una del 
íltimo. 

10. No se cultiva el café. 

11. Es posible el algodón y el tabaco. 

12. Se vende ganado menor para engorda, algunos años, en muy corta cantidad. 

13. Dos de maíz y una de frijol y piloncillo. 

14. Según la abundancia de lluvias, se producen en el año de un mil á siete mil fanegas de maíz, 
le diez á cincuenta fanegas de frijol y de veinticinco á ciento cincuenta cargas de piloncillo. 

15. ♦ ♦ ♦ ♦ 

16. De 1 á 12 pesos la fanega de maíz, de 3 á 12 pesos la de frijol, y de 8 á 18 pesos la carga de 
)iloncillo. 

17. En la municipalidad se oonsumen los productos. 

18. ♦ ♦ ♦ 

19. Por la destrucción de ganados, causada por los bárbaros, desde el año de 1835 al de 1860^ no 
le han restablecido las crias, con motivo de las grandes secas y continuas guerras civiles, que se ex- 
perimentan hasta ahora; los restos son de vacuno, caballar, cabrío y lanar. Del primero se calculan 
¡,000 cabezas, 1,000 del s^undo, 12,000 del tercero y del lanar 4,000. 

20. Los impuestos del Estado. 

21. Ningunos. 

82. De 8 á 15 ps. mensuales cada mozo. 

23. La población es de 3,300, y la mayor parte de los vecinos se dedica en pequeño á la agricultura. 

24. • ♦ • ♦ 

25. No hay ni se emplea máquina alguna, si no son los molinos de madera para moler caña, que 
Uen cuarenta pesos. 

26. Los molinos referidos se construyen en la municipalidad. 

27. No se emplean. . 

28. No hay ganados extranjeros. 



148 

I 

29. Ganado vacuno, de 6 á 10 pesos; caballos, de G á 15 pesos; y ganado menor, de 4f reales á u 
peso, cuyas ventas se hacen aquí mismo. 

30. Desde lá derogación de la4ey sobre mutuo usurario, se hacen los empréstitos con el 3 p% men 
suál, cuyo Ínteres sube hasta el 5. 

31. Los empréstitos para cualquiera clase de negocios, se hacen bajo la condición de hipoteeafl. 

88. En lo general, toda clase de moneda se ha escaseado mucho en estos tiempos; sin embargo, to — 
das las transacciones y cambios se hacen con dinero acubado. 

33. Como no hay sobrantes de la producción agrícola, sino que muchas veces falta, no se ptopone 
medios para darle salida. 

34. ♦ ♦ ♦ ♦ 

35. Pozos artesianos ó estanques para regar las tierras. 

36. La de familias europeas, cultas, honradas y trabajadoras. 



\ 



NOTA. — Los puntos que contienen las cinco preguntas que quedan en blanco, no han sido resuel 
tos, ya porque he contestado como alcalde V de esta municipalidad, y ya porque aquí la propiedac^^^] 
está muy extendida entre los habitantes. Las haciendas y terrenos están en comimidad; en cada 
ca representan los accionistas un derecho mas ó menos pequeño; los vecinos acomodados representai 
ima parte mayor, y sus aperos son insignificantes, por la razón dicha de que la propiedad está mu^ y 
extendida. 

Marín, Octubre 8 de 1877. 

Es copia. Marín, Octubre 8 de ISIT .—Antonio González, 



LOS ÁLAMOS. 



RESPUESTA á loa droidares núms. 16, 17, 18 y 19 de 1"" de Agosto de 1877. 

Deseando dar lleno á la comisión que vd. se ha servido conferimos, para informar sol^e los pun t ^ " ^ 
que el Supremo Gobierno de la Nación ha dado en las cuatro circulares núips. 16, 17, 18 y 19, fcckrr"^ 
J* dé Agosto próximo pasado; á pesar de nuestra escasez* en los conocimientos á que se rclaoiann-'^-" 
los informes, pasamos á exponer nuestro bien limitado parecer y juicioi 

Los puntos á que se contraen los informes, son: la agrícultura, la minería, la industria fwAmX y ^^^ 
•comercio; ramos que en nueeka municipalidad, fuera del primero, la agricultura, los otros ni tíene:^^ 
objeto y casi son desconocidos, por su situación bien lamentable; ñas ocuparemos del primero, y i^ 
los otros en geneml hablaremos. 

1. La extensión del terreno para cultivo de cereales, limitado sobre la población y sus ejidos, as 
de ocho caballerías; el terreno laborable está sujeto á las lluvias para su regadío.* Ninguna vertien- 
te hay sobre éste. Existe un lago que se forma en tiempo de lluvias en una extensión de 15,000 me- 
tros y que desagua, por un canal de 2 metros, de ancho, para el rio. Y los agricultores de este 
municipio lo ven con indolencia derramarse, cuando se llena, por espacio de noventa á c^n dias, 
asn procurar utilizar ese depósito de agua, que vendria á dar á la agricultura un producto cien veces 
mayor que el que hoy se obtiene de ella, y con mas seguridad que la eventualidad á que de sujetan 
sus trabajos de labranza en la estación de lluvias. Está situado el desagüe de esta laguna á 8,000 me- 
tros de la población, á la cabecera de las labores. El casto para hacer un dique que sujete ^ depósito 
no excede de 300 pesos; con solo esto y casi en la superficie, se tomaria el agua para venir á regar to- 
das las labores, los terrenos á propósito para el cultivo, y aun la misma población, que entonces se 
vería frondosa, mejorando su vegetación y plantación, y desapareciendo el estado de esterilidad de 
que adolece. Este terreno es de la municipalidad (mano muerta), y los agricultores pagan un censo 
anual de 25 centavos por almud de sembradura. 

•2. El terreno en actual cultivo es de471 hectaras para 48 fanegas de sembradura, poco mas ó me- 
nos, en varios puntos y en circunferencia de la población. 

3. No hay caso. 



149 

4. Solo hay de 'secano, como se ha dicho. 

5. Ningunos; sobre las labores se forman pequeños acueductos para reo^r el agua pluvial j dar- 
le curso. 

6. No hay objeto. * 

7. El del cultivo actual es de la municipalidad y está en eníitéusis. El terreno, fuera de ejidos, que 
compone 96 sitios de ganaklo menor, está mercedado á pobladores de esta villa, desde su fundación; 
pero se valoriza, para las derechos fiscales, .á razón de 300 pesos por sitio; y el de otra adquisición se 
ha Vendido- á 300 pesos sitio mayor. 

8. No merecen atención, por ser pequeños, pues están en proporción del valor ya dicha 

9. El ñiaiz principalmente, cuando se cosecha en mayor cuantía, asciende la cantidad cosechada á 
48 fanegas, poco mas ó menos, según es* la estación de lluvias; pero las mas veces, principalmente en 
las siembras tardías, que son en el estío, se malogra 6 cuando mas se cosecha la tercera parle; y so- 
lo cuando eá cosecha buena se producen 200 fanegas por una. La sandía y el melón, cuando las ave- 
nidas riegan los ancones. 

10. No hay cultivo de café. 

11. Se podría introducir el cultivo de caña de azúcar, quesería de mucho almíbar. La plantación 
de la vid se obtendría con buen éxito, pues se ve que las que existen en algunas casas y se riegan 
con cuidado, trayendo el agua en barríles desde el río, dan vai abundante, temprano y saacmado fru- 
tó; así como también se prestaría el terreno al cultivo de otras frutas y legumbres; pero esto se con- 
s^uiría con el beneficio del agua de la laguna de que se habla en la prímera respuesta. 

« 

12. No hay mas productos en la agricultura que los ya dichos. 

13. Se levantan dos cosechas por año: una de Mayo á Junio, que llaman temprano, y es la mas se- 
gura; y otra de Noviembre á Diciembre, que es la tardía y mas expuesta á perderse, por lo caliente 
de la estación tropical cuando escasean las lluvias. 

14. El total de la producción de maíz, que es lo único que en esta municipalidad se cosecha, es de 
6,000 fanegas anuales, poco mas ó menos, cuando no se pierde; pero las mas veces, por la eventuali- 
dad de las lluvias, apenas se entrojan de 2,500 á 3,000 fanegas. 

15. El total de la producción personal es insignificante y pequeña, pues loa mas de los individuos 
son jefes de familia y siembran á medida de sus fuerzas; por ejemplo: desde im. almud hasta una 
fanega, el que más. 

16. El precio del maís cambia, s^un la escasez ó abundantía de cosechas; en abundancia, su valor 
es de 10 á 12 reales fanega, y término medio, de 2 pesos á 20 reales. 

17. Los mercados príncipales adonde se vende la cosecha son Mier y Camargo, que distan al N. B_ 
de la municipalidad, de 14 á 15 leguas; los caminos carreterros no son muy planos y están algo esca- 
brosos, por los arroyos que forma el agua pluvial. 

18. Los medios de trasporte para esos mercados, son carretas de bueyes, que conducen los mismos 
propietaríos de la cosecha, ó á flete que importa 1 peso la carga de 24 almudes. 

19. La cría de ganado; aunque los terrenos son vastos y muy á propósito para la propagación, tam- 
bién están expuestos al menosicabo, por la sequía y falta de aguajes que, en estos años, se ha sentido 
en grande escala. Hay cría de ganado vacuno, que en toda la municipalidad dará un total de 6 á 6,000 
cabezas; la de ganado caballar, que será de unas 1,600; y la de ganado menor, cabrio y lanar, que for- 
marán de 25 á 30,000 cabezas. El estado que hoy guardan los ganados^ vacuno y caballar príncipal- 
mente, es el de una perdida completa, por la gran sequía de dos años á esta parte, y todavía más la 
de este año, en que absolutamente han escaseado las lluvias desde la prímavera, sintiéndose ya hoy 
la pérdida de casi la mitad de los ganados, y aun se teme que en el invierno concluya la otra mitad; 
de manera que de esta propiedad casi nada quedará para el entrante año, después del invierno. 

20. El gravamen de los terrenos es solamente el impuesto fiscal del Estado, sobre toda la propiedad 
[uira los gastos del mismo Estado. A esta localidad le fué señalado en el presente año el tres cuartos 
^>or ciento, 6 sea 6 reales á cada cien pesos. 

21. El producto, que es el maíz^ en cuanto al trasporte y venta á los mercados, no tiene ningún 
gravamen fiscal. 

22. Muy pocos jornaleros se emplean para la agrícultura, pues trabajan los mismos labradores. 
CJuando ocupan á otros, 6 son sirvientes, que ganan 1 real diarío y ración; ó jornaleros, que ganan 3 
S 4 reales por dia, ó tarea en limpia de sementeras. Para la cria de ganado se emplean sirvientes por 
di sueldo dicho y aun menos, como 5 pesos por mes y radon. 

23. El censo de la población es de 800 habitantes en la villa y 800 en las rancherías, que forman 

INFORMES. — 38 



150 

It Tfítmxx^^i^iivls W luvlividuos que se emplean en la agricultura pueden caloularse en unos 400, y, 
^MttM^ ^ Vm oicNvv v^ikU uik> 9e dedica á los trabajos de labranza por si solo, á medida de su posibilidad. 

Sl^ IC ^.^r^tN^ív* siv^ jvcsvuxas i|ue se emplea en la agricultura es el que se ha dicho é individualmente. 

S-V Nií^ítt ítvft>^uww^. s\>lamente los aperos sitnples, tirados por bueyes. 

26. Xm^im:^ <v^«Ri«M'U^uicia de la respuesta anterior. 

;I7. Niv^n il^^(4lh^> ni agricultor titulado; solamente los mismos mecánicos agricultores, cuyo^ 
«dkáxv!^ ^ HkiiMi^nto sencillo. 

áS. X*> í>e ompU'^ui sino bueyes criollas. 

Sd. El gmiuuio vacuno se vende regularmente de 9 á 10 pesos cabeza, aquí mismo; el caballar á 6 
pedos Vdgw^ á 10 pesos potro, á 20 muías de edad (mas de treinta meses), y de 15 á 20 pesos caballos. 
ttansos. Estas ventas se hacen indistintamente por los propietarios, cuando hay compradores, y se 
ooo&pon^Di de 2 á 3 cabezas por cada criador, hasta 10 el que mas; formando también partidas desde 
10 hasta 40 reses, que comunmente llevan los compradores á expender en los mercados de Monterey 
j Oadereyta. El ganado caballar no se hace sino de 1 á 2 cabezas, entre potros y yeguas; muías son 
las que de vez en cuando forman partidas hasta de 100 cabezas, en proporción de las reses de varios 
€iiadores, y éstas las llevan los compradores las mas veces á Texas, algimas á México y otras al In- 
terior de la República: se ignora el costo del trasporte. El ganado menor se vende á 6 reales la hem> 
hoL y 1 peso' el macho, castrado, que sirve para poner engordas. Este esquilmo lo compran á veces, 
personas del mismo Elstado, para conducirlo Á los terrenos de San Luis y Zacatecas, donde lo com> 
pran los hacendados y ponen en sebadero; por lo que estos mismos también vienen, lo compran y lle- 
van con ese fin; y en estos liltimos años los compradores han sido propietarios en Coahuila, que lo 
conducen ah{ para engordarlo. De esta municipalidad salen anualmente de 10 á 12,000 cabezas. 

30. No se agencia dinero para las negociaciones agrícolas, pues, como se ha dicho, astas son en pro- 
porción del haber de cada indi\ñduo y en pequeña escala, que apenas bastan para el propio consumo. 

31. No hay objeta 

32. 33 y 34. Sobi^ estos puntos no hay informe. Seria conveniente fomentar la agricultura, po- 
niendo en planta la obra de estancar la laguna; ai este caso seria un gran ensanche el que recibiría^ 
este ramo, cuya riquen seria de fádl realizadoo, por estar los mercados de consumo, IMIer j Camar- 
go, á una distanda de 14 á 13 leguas, que es demasiado cerca; entonces habria inmigración de jorna- 
leros que encontrarían ocupación y seguro jornal, con lo que se llevaría á buen término la agrí- 
cultura. Este es el único medio por el cual esta municipalidad recibiría progreso y riqueza. El esta- 
do en que hoy se halla es deplorable p^H- su pobfea y muy corta población. Se necesitaría la coope- 
ración del Qolnemo para llevar á cabo la obra referída de estancar el agua de la laguna. 

Circular número 17, — Minería. 

Este ramo os desconocido aqui. pues ni se tiene noticia de él ni hay vestigios de vetas minerales 

en estos terrenos. 

* 

Circular número 18.— Industria fahríL 

Ninguna hay en esta municipalidad, y aun los artesanos mas comunes, como carpinteros j herré- 
TOS escasean hasta para las olwas mas necesarias, pues apenas hay uno de cada ramo, que ni tiene ta- 
ller ni menos qu^ traWjar diaríamenle. Podría establecerse la industria de tejidos de lana, porque se 
tendría la materia príma a la mano j á precios módicos. Esta ftbrica podría moverse por medio del 
vapor» por ^er abumlante aqui el combustible, utilizándolo con este objeta Esta seria la mejor indus- 
tria quo ponina aquí «i$ial4e^rse. por medio de la m a q u in a r ia de vapor. 

Citrular número 19. — (Vnieivío. 
Eaite nuuo üeue xm jtan atraso en esta población; no hay ningún giro mercantil en forma, ni aun en 
poiiuoña tvsi^a. K<u iv^luaci^^ií queda casi en las puertas de las aduanas fronterizas, puntos de entrada 
do Kxs morwiilvY^ de U^ Kstadv^-Unidos y de Europa, que suben, por raaon de la zona libre, del puerto de 
Matanu^rw?. l\m i\^w ventaja de la corta distancia, podría esta población abrir su comercio para los otros 
puntan del Estadvv .>staW.viendo y teniendo aquí bastante© entradas; pero el carácter de estos habitan- 
U^ no tv; vNMueixníií v jamas ha habido quien se dedique con empeño al comercio, hoy en bastante aban- 
dona l\xln.^ dar^e un cnuí realce á la población, si el Supremo Goláemo concediera algunas franqui- 
cia.H A iv^to vl.x^Sao wmoívMo, como el pago de solo la mitad de los derechos aduanales sobre efectos ex- 
trani.M>v^ Tv^m e<ta ^-nra^itia habria mercaderes que estaWecenan aquí sus negociaciones, abrirían con 
huon m.uítaa.> oJ .vmor^ío y consumo de los pueblos del ^ y aun el del Interior de la República; 
V tvm .^sto en tin. .^sia |H>blae¡on tendría un gran moTUweato, con el que vendrían el adelanto y pro- 



151 

gteéb, que destruirían el estado de decadencia en que hoy se aicuentra; y como consecuencia de todo es- 
to tendría mayor impulso el ramo de la agrícultura, cuyos elementos son tan á propósito para explo- 
tarse, lo mismo que la industria manu&cturera. 

Es cuanto podemos informar sobre los puntos á que se refieren las circulares del Ministerio de Ha^ 
eienda, fecha 1? de Agosto, y lo que creemos corresponde á esta municipalidad. 

Los Alamos, Octubre 10 de 1877. — Bonifacio Trevifío* — Juan de D. Reyna. — Je8íi8 María Vda 
Bodriguez. 



TERAN. 



JUZGADO I. CONSTITUCIONAL DE LA MUNICIPALIDAD DE GENERAL TERAN. — ESTADO DE NUEVO LEÓN, 

CONTESTACIÓN' al cuestioTiario número 16, expedido por el Ministerio de Hacienda 

y Crédito Público. 

1. Se calcula en 200 caballerías el terreno á propósito para el cultivo en esta municipalidad. 

2. Los terrenoadé regadío en cultivo pueden calcularse en 75 caballerías y los de secano en 125. 

3. Se omite la contestación. 

4. La proporción de los terrenos de regadío con los de secano se indica en los puntos 1 y 2. 
5 y 6. Solo se han abierto simples canales. 

7. Vale el sitio de ganado mayor de 300 á 600 pesos. 

8. Se omite. 

9. Se cosechan el maíz, la caña de azúcar y. el fríjol; los dos prímeros en la proporción de 1 á 10^ y 
último de 1 á 75. 

10. No se cultiva el café, porque no lo permiten las circunstancias climatéríoas locales. 

11. Se cosechan frutas de climas templados. 

12. Se aprecia el esquilmo de ganado vacuno en S5,000 anuales, el de caballar y mular en SjOOO 
y en unos 2,000 pesos el de ganado menor. 

13. El maíz da dos cosechas anuales y una el frijol. 

14. Puede apreciarse de 25,000 á 30,000 pesos el valor de las cosechas agrícolas anuales. 

15. Se omite. 

16. El ^to de producción es el de un peso por carga de maíz y un peso cuatro reales la de fríjol, 
y Bcis pesos la carga de panocha. 

17 y 18. Las villas del Norte, ó sean China, General Bravo, Cerralvo^ Los AldtotiaSi Parte y las 
iril)eras del Bravo, inclaso Matamoros, son los puntos de consumo generalmente de los productos de 
esta villa, y algunas veces Monterey para remitir á Coahuila, Durango y Ohihuahua. Lae distancias 
sc>n de 25 á ^50 leguas; se hace el trasporte por carros de bestias mulares siendo el valor de fletes de 
•l.50cs. á $15 carga de 12®. 

19. La cría de ganado en esta municipalidad no es notable. 

20. El gravamen fiscal de la propiedad puede calcularse en un 2 p%. anual 

21. No están gravados los productos agrícolas. 

22. Los sueldos de sirvientes de labor son de 50 á $100 anuales y el jornal de asalariados de 12^ 
^ 37ics. diarios. 

23. Son 7,000 los habitantes de esta villa y unos mil doscientos se dedican á la agricultura. 

24. Se omite. 

26. Se emplean molinos de fierro movidos por aguas, en costo de 1,000 á 2,000 pesos, importados 
^« los Estados-Unidos. 
27 y 28. Se omite. 

29. El esquilmo de ganado se estiende á Cadereyta Jiménez y Monterey. 

30, 31 y 82. Se omiten. 

33. Para lograrse el objeto de esta pregunta, sería útilísimo la conclusión del camino de Santa Rosa 
frente á lanares; facilitar las vías de oomunicacion con los pueblos referidos á los puntos 17 y 



152 

18, y hacer que en Iob Es^dos donde se consumen las cosechas agrícolas, no se graven éstas, y sol»» 
todo, lograr la seguridad en los caminos. 

34. Para elevar la agricultura y el criadero de ganados al estado á que puedan llegar, se neoentar-» 
rían 2,000 trabajadores. 

35. Se omite. 

36. Sería aventurada una opinión sorbre la clase de inmigración que convenga á la República; pero 
con la reserva necesaría puede decirse: que serian á propósito reconocimientos científicos de cada loca^ 
lidad circulándolos en el extranjero para que se tenga una idea exacta de tal ó cual región, de su rique- 
za minera, sus elementos agrícolas, y condiciones climatéricas y aun higiénicas. Para esta villa seria 
conveniente inmigración de agricultores é industriales; para lograrlo, los altos mandatarios pueden 
acordar las medidas conducentes. 

Municipalidad de General Terán, (Elstado de Nuevo León), Octubre 17 de 1877. — Antonio Oomez, 
— José María González Lozano, secretario. 



ALLENDE, 



JUZGADO PRIMERO CONSTITUCIOKAL DE LA VILLA DE ALLENDE, ESTADO DE NütfVO-LEON. 

Informe que rí/nde este Juzgado, sobre las preguntas que se expresan en la circular numero 16, 
expedida por la Secretaría de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público, con fecha 
1^ de Agosto pi^óximo pasado. 

L Se calcula que la extensión de terreno á propósito para cultivo, será de cuatro sitios de agosta- 
dero de ganado menor, en diferentes porciones. 

2. Igualmente se calcula en actual cultivo cien fanegas de sembradura. 

3. La propiedad total del personal de este juzgado, consiste en fanega y media, teniendo eultávo 
dos terceras partes de este terreno» 

4. Ningunas hasta esta fecha. 

6. No se han abierto pozos artesianos en esta municipalidad. 

7. El valcHT miximo del sitio de agostadero de ganado menor, es de 800 pesos» 600 el medio y el 
mínimo 400* 

8. El valor de la propiedad del personal de este juzgado, es el de 400 pesos. 

9. Se cultiva maíz, caña, fr\jol y tabaco, y algunos árboles frutales, como naranjas, -duniaaios, hi- 
gueras, etc., y en proporción de un almud de sembradura de caña y frijol, por ima fan^a de maíz. 

lOk No Sio cultiva el café en este municipio. 

11. Laa viñas, qu0 serían iguales á las de Parras do la Fuente, y serian sus productos de alguna 
importancia. 

12. No se tienen ningimos esquilmos. 

13. Una de piloncillo y frijol, y dos de maíz. 

14. 6,000 fanegas de niAÍz, 2,300 cargas piloncillo, 100 fanegas frijol y 20 quintales .tabaeo» cuan- 
do el año es abundante de lluvias. 

15. La producción total del personal del juzgado» es de 100 fanegas de maíz y 20 oargaa de p- 
loncillo. , 

16. Varia de precio: en los tiempos abundantes, de cuatro á seis reales fanega de maíz, y de seis i 
siete pesos carga de piloncillo. 

17. £1 mercado de los productos es la capital del Estado, que se halla á diez y seis leguas de dis- 
tancia, y se une por un camino, que en algunas partes es quebradizo é incómodo. 

18. Los medios de trasporte son en carretas tiradas por bueyes, y el precio de los fletes varía de 6 
á 12 reales, * 

19. El estado de la producción de ganado es la que se ocupa para el cultivo de las tierras, que con — 
siste en vacuno, caballar y de cerdaL 

20» De un cinco á seis ai millar, sobre los productos libres, para cubrir los gastos del Estado. 



21* Ningunas 

22. Sueldos de ^eis á sieie pesos mensuaies, y en los jornales de once á quince pesos al mes. 
23L Población del municipio 3,800 habitantes de ambos sexos, empleándose en la agricultura 900 
personas. 

24 Se emplean cinco personas en el cultivo de la finca del personal de este juzgado. 

25* No hay ninguna maquinaria en explotación en los campos de esta municipalidad. 

26 ♦ . ♦ * ' . 

27. Na 

28 . ♦ ♦ . ♦ 

29. No se hacen ventas de ganado en este municipio, por no tener mas que^ como se ha dicho, los 
necesarios para el cultivo. 

30, Del 2 al 5 p% mensual 

3h Bajo la condición del interés expresado y con hipotecas especiales de finoas. 

92. Se experimenta alguna escasez monetaria en varias ¿pocas del año, y se emplea para sustituilf 
el metálico el cambio de sus producciones por el de mercancías extranjeras y del país, sobre precios 
convencionales. / ' 

33. La inmigración y baratura de los fletes. 
-34^ El triple. 

35. Industria fabril se podría establecer eü algunos puntos del municipio. 

36. Omito mi opinión sobre este punta • 

Esta es mi opinión, que la he basado en los informes rendidos por los principales propietarios dé 
esta villa. 



Allende, Octubre 20 de 1877. — Antonio Agui/rre. — Juan N. Solazar, secretaría 



ABASÓLO. 



JUZGADO I. CONSTITUCIONAL DE ABASÓLO.— ESTADO DE NUEVO LEON. 

RESPUESTA ala eirotílar TU 16, de r de Ágo9to de 1877. 

I • 

Se han recibido en este juzgado con la nota de vd. de 13 de Setiembre próximo pasado, cuatro 
circulares del Ministerio de Hacienda, todas de fecha 1? de Agosto último y bajo' los números 16, 17, 
IS y 19, acerca del contenido de las cuales paso á informar como se me previene; y esto lo hago tra- 
*^iido de cada una de tilas en nota separada, eu rason á. que eñ dichas circulares se exíjen diversos 
^^rformes especiales sobre los diferentes pimtos que expresan. En tal virtud, y comenzando á infor- 
***^4r por lo relativo á la circular número 16, contesto: 

1. La exlensioh de los terrenos á propósito para el cultivo de esta municipalidad es de seis caba- 
*^rtas de tierra, dé propiedad de particulares. 

2^ La extensión de los terrenos en ak^tual cultivo en esta municipalidad, es el de laA seis caballerías 
^^ tierra dichas, que están divididas ¿n tres haciendas, que cada una de ellas tiene su toma de agua 
'^^ el rio de las Salinas, que pasa por esta villa, y el agua de regadío es eventual y escasa. Elsta pro* 
pi^<lad es de diversos accionistas y yo soy uno de ellos. 

3^ La extensión total de la propiedad de particulares en esta municipalidad, situada en el estrecho 
^^í^on llamado de. las Salinas, que lo forman por la parte del Sur el cerro de San^Miguel y por la del 
'^^^t^te el cerro de la mina del Rosario, es poco mas ó menos de. das sitios de ganado mayor, medidos 
P^^ el aire como se miden los terrenos montuosos, pues és escabroso el de que hablo, por lo que no 
P^liíttite mas terreno para la labranza, que el de las seis caballerías de tierra rcferídas; así .es, que de las 
^^^^í'enta y una caballerías veintitrés mil¿simos de tierra que tiene un sitio de ganado mayor, hay en 
^^^ villa en cultivo tres caballerías por sitio, y ésta es la proporción en que están cultivados los dos 
®*tio8 de agostadero de que he hecho mención. 

^- No hay terrenos de secano en esta municipalidad; y por consiguiente no hay proporción entre 
^ siembra de éstos y las de regadío que he dicho existen. 

12^ FORMES. — 39 



152 

18, y hacer que en Iob Estodos doade se ooiisunien las cosechas iigricolas, no se graven éstas, y sofare 
todo» lograr la seguridad en los camiuo& 

34. Para elevar la agricultura y el criadero de ganados al estado á que puedan llegar, se necesitar 
rian 2,000 trabajadores. 

35. Se omite. 

36. Seria aventurada una opinión sojbre la clase de inmigración que convenga á la República; pero 
con la reserva necesaria puede decirse: que serian á propósito reconocimientos científicos de cada loca- 
lidad circulándolos en el extranjero para que se tenga una idea exacta de tal ó cual región, de su rique- 
za minera, sus elementos agrícolas, y condiciones climatéricas y aun higiénicas. Para esta villa seria 
conveniente inmigración de agricultores é industriales; para lograrlo, los altos mandatarios pueden 
acordar las medidas conducentes. 

Municipalidad de General Terán, (Elstado de Nuevo León), Octubre 17 de 1877. — Antonio Oomez. 
— Jo8é María González Lozano^ secretario. 



ALLENDE. 



JUZGADO PRIMERO CONSTTrüClOKAL DE LA VILLA DE ALLENDE, ESTADO DE NütfVO-LEON. 

Informe que rinde e&te Juzgado, sobre loe preguntas que se expresan en la circular nÚTiíiero 16, 
expedida por la Secretaria de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público^ con fedia 
í ? de Agosto pi^ximo pasado. 



1» Se calcula que la extensión de terreno á pn^MSsito para cultivo» será de cuatro sitios de agosta- 
dero de ganado menor, en diferentes porciones. 

2. Igualmente se calcula en actual cultivo cien fanegas de sembradura. 

3. La propiedad total del personal de este juzgado, consiste en lancea y media, teniendo cultivo 
dos teroeraa partes de este terrena 

4. Ningunas hasta esta fecha. 

6. No se han abierto pozos artesianos en esta munidipalidad. 

7. El valor miximo del sitio de agostadero de ganado menor, es de 800 pesos, 600 el medio j el 
mínimo 400. 

* 

& £1 valor díe la propiedad del personal de este juzgado, es el de 400 pesos. 

9. Se cultiva maiz, caña, fr\jol y tabaco, y algunos árboles frutales, como naranjas, -dunumos» hi» 
gueraS) ete»» y en proporción de un almud de sembradura de caña y fríjol» por ima fanega de maíz. 

1(X No Sie cultiva el café en este municipio. 

IL Laa vinas, qu0 serian iguales á las de: Parras de la Fuentet, y serian sus productos de alguna 
importancia; 

12. No se tienen ningimos esquilmos» 

13. Una de piloncillo y frijol, y dos de maíz. 

14. 6,000 fanegas de maiz, 2,800 cargas piloncillo, 100 fanegas fríjol y 20 quintales tabaco, cuan- 
do el año es abundante de lluvias. 

15. La producción total del personal del jufsgado, es de 100 fanegas de maíz y 20 cargan de pi- 
loncillo. 

16. Vairia de precio: en los tiempos abundantes, de cuatro á seis reales fanega de maíz, y de seis á 
siete pesos carga de piloncillo. 

17. El mercado de loe produittos es la capital del Estado, que se halla á diez y seis leguas de dis- 
tancia, y se une por un camino, que en algunas partes es quebradizo é incómodo. 

18. Los medios de trasporte son en carretas tiradas por ^bueyes, y el precio de los fletes varia de 6 
á 12 reales. ^ 

19. El estado de la producción de ganado es la que se ocupa para el cultivo de las tierras, que con- 
siste en vacuno, caballar y de cerda. 

20i De un cinco á seis al millar, sobre los productoe libres, para cubrir los gastos del Estado. 



153 

21* Ningunas 

22» Sueldos de ^eis á sieie pesos mensuales, y en los jornales de once á quince pesos al mes. 

23L Población del municipio 3,800 habitantes de ambos sexos, empleándose en la agricultura 900 
personas. 

24 Se emplean cinco personas en el cultivo de. la finca del personal de este juzgado. 

25* No hay ninguna maquinaria en explotación en los campos de esta municipalidad. 

26 ♦ . ♦ * . 

27. Na 

28 ♦ ♦ . ♦ 

29v No se hacen ventas de ganado en este municipio, por no tener mas que, como se ha dicho, los 
necesarios para el cultivo. 

Sa Del 2 al 5 p% mensual ' 

31« Bajo la condición del interés expresado y con hipotecas especiales de fincas. 

32w Se experimenta alguna escasez monetaria en varias ¿pocas del año, y se emplea para sustituilf 
el metálico el cambio de sus producciones por el de mercancías extranjeras y del país, sobre predott 
convencionales. / 

33. La inmigración y baratura de los fletes. 
*34 El triple. 

35. Industria fabril se podría estaUecer eú algunos puntos del municipio. 

36. Omito mi opinión sobre este punta 

Esta es mi opinión, que la he basado en los informes rendidos por los principales propietarios áé 
villa. 



Allende, Octubre 20 de 1877. — Antonio Águvrre. — Juan N. Solazar, secretaría 



ABASÓLO. 



JUZGADO I. CONSTITUCIONAL DE ABASOLa— ESTADO DE NUEVO LEON. 

RE8P ÜESTÁ á la circular ru 16, delude Ágotto de 1877, 

1 ■ 

Se han recibido en este juzgado con la nota de vd. de 13 de Setiembre próximo pasado, cuatro 
circulares del Ministerio de Hacienda, todas de fecha 1* de Agosto último y bajo' los números 16, 17, 
18 y 19, acerca del contenido de las cuales paso á informar como se me previene; y esto lo hago tra- 
bando de cada una de illas en nota separada, eu ra2on á que en dichas circulares se exijen diversos 
^nf(M*mes especiales sobre los diferentes puntos que expresan. En tal virtud, y comenxando á infor- 
^nar por lo relativo á la circular número 16, contesto: 

1. La exlensioh de los terrenos á propósito para el cultivo de esta municipalidad es de seis caha- 
llerias de tierra, dé propiedad de particulares. 

2. La extensión de los terrenos en ak^tual cultivo en esta municipalidad, es el de \sA seis cahaUerías 
^e tierra dichas, que están divididas én tres haciendas, que cada una de ellas tiene su toma de agua 
«n el río de las Salinas, que pasa por esta villa, y el agua de regadío es eventual y escasa. Esta pre- 
piedad es de diversas accionistas y yo soy uno de ellos. 

3. La extensión total de la propiedad de particulares en esta municipalidad, situada rn el 
canon llamado de. las Salinas, que lo forman por la parte del Sur el cf;rro de San \fipicl y per ím 
Norte el cerro de la mina del Rosario, es poco mas ó menos de das HÍÍ\m de ganado mayor, 
por el aire como se miden los terrenos montuosos, pues és escabrosr> el df que hablo, por lo tnt sr. 
permite mas terreno para la labranza, que el de las si'is caballerías de tierra referidad^.asi.es.OB-'A: .at 
cuarenta y una caballerías veintitrés milésimas de tierra que tiene un sitio de jranado ibbvc: ar- «:: 
esta villa en cultivo tres caballerías por sitio, y ésta es la proporción en que están cuitím» ^ 
sitios de agostadero de que he hecho mención. 

4. No hay terrenos de secano en esta municipalidad; y por cofi'íiguíente no hay 
la siembra de éstos y los de regadío que he dicho existen. 

I2t FORMES. —38 



154 

5. No hay obras artificiales para proveerse de agua para la irrigación, sino únicamente las tres 
tomas de agua para la irrigación del rio de las Salinas por los medios comunes en el Estado, y con el 
permiso que acuerda la ley llamada de aguas del mismo Estado. 

6. No hay pozos artesianos abiertos en esta municipalidad. 

7. Es dificilísimo fijar el valor máximo, medio y mínimo del terreno de agostadero y el de caba- 
llerías, que he dicho existen en esta municipalidad, porque los precios de esa propiedad varía con 
frecuencia, según la necesidad é interés del que la vende y la compra; pero puede tenerse como precio 
máximo del total de los terrenas expresados, el de veinte mil pesos; como valor medio, el de diez y 
.ocho mil, y como ínfimo d- mínimo el de diez y seis mil. 

8. El valor de la propiedad rústica con edificios, aperos, eta, en esta municipalidad, será el de vein- 
tiún mil pesos. 

9. En esta municipalidad se cultiva de preferencia el maíz, frijoFy caña de azúcar, en proporción 
muy variable; pero puede calcularse que dos terceras partes del terreno cultivable se siembran de maíz 
y entre esta sementera se siembra frijol en cantidad de ocho á diez fanegas, y la otra tercera parte 
del terreno cultivable, repito, se siembra de caña de azúcar. 

10. No se cultiva el café en esta municipalidad, y sí se ignora si el terreno será adaptable para ello, 
porque no hay noticia de que se hayan hecho experimentos. 

IX. En el terreno en cultivo de esta municipalidad, se puede introducir con buen resultado, porqne 

hay experiencia de ello, la siembra de trigo, cebada, garbanzo, chícharo, lenteja, algodón, tabaco, papa 
y todas la§ demás semillas, árboles frutales y plantas medicinales de flores que se cultivan en el Esta- 
do; y si no se han emprendido en grande por la siembra de estos artículos, es por darle preferencia 
al maíz, frijol y caña, como efectos de mas necesidaíl; sin embargo, en pequeño se tienen en las labo- 
res diversos árboles frutales, plantas de flores y siembra de la mayor parte de las semillas dichas. 

1 2. Las tres haciendas de esta municipalidad no tienen mas esquilmo que caña de azúcar, maíz y frijol. 

13. En el año se levanta una cosecha de caña de azúcar y dos de maíz; la primera, en la primera mitad 
del año, de un maíz que se da en cuatro mesas y se llama pinto; y la segunda, de otro que se nombra 
blanco y se cosecha en seis meses, de Junio á Noviembre de cada año. 

14. El total de la producción anual en esta municipalidad es de cuatrocientas cargas de caña de azúcar, 
cien fanegas de frijol y dos mil quinientas fanegas de maíz. 

15. La producción anual de mi propiedad está incluida en la respuesta anterior, porque como he 
dicho, soy uno de tantos accionistas á la propiedad particular que existe en este pueblo. 

16. Los precios comunes son: caña de azúcar seis pesos carga; frijol tres pesos fanega, y maíz diez 
y ocho reales fanega. 

17. Los productos de la municipalidad se consumen en ella y esta villa se comunica con sus 
inmediatas, la del Carmen al Oriente y la de San Nicolás Hidalgo al Poniente, por el único camino 
carretero que pasa por este cañón de Salinas, atravesando las villas expresadas y la de Mina, que 
también está en el cañón. 

18. No hay medios de trasporte para los productos de la municipalidad; pero sí pasan por ella 
muchas personas, vendiendo diversos efectos de diferentes puntos del Elstado y de fuera de él, de los 
cuales se proveen los habitantes en sus necesidades. 

19. No hay producción de ganado ó cría de éstos en la municipalidad, y solamente los vecinos crian 
cerdos para su particular y especial consumo, y mantienen una que otra vaca parida por temporadas 
para tomar su leche, y cuando se les acaba á ¿stas Tas mandan á los agostaderos de donde las han 
traído. Tambiejí por temporadas vienen al pueblo algunos hatajos de cabras lecheras, para proveerle 
de leche, y se vuelven luego por falta de terreno capaz para apacentar á esas cabras lecheras. 

20. Los terrenos en esta municipalidad no tienen determinado gravamen fiscal, porque la 
contribución actual del Estado, es un contingente de dinero que se derrama en sus pueblos, segim sus 
posibilidades y conforme á la de cada individuo; así paga éste por todo lo que tiene de propiedad sea 
de la clase que ñiere. 

21. Los productos de los terrenos de la municipalidad, que tampoco tienen gravamen fiscal de- 
terminado, por la razón dicha en la respuesta anterior. 

22. El agricultor paga por sueldo mensual, cuatro ó cinco pesos y una ración semanaria de dos 
almudes de maíz á los sirvientes casados, y á los solteros almud y medio de maíz. A éstos sirvien- 
tes, desde tiempo inmemorial, se les adelanta dinero en cantidades considerables, y una ley del Esta- 
do reglamenta muy sabiamente estos contratos de acomodo. Jornaleros se consiguen pocos; pero 
al íjue se consigue se le pasan tres reales diarios sin ración. 

23. El censo de la población es de 700 habitantes, y en lo general todas las personas capaces 
de trabajo se emplean en la agricultura. 



155 

24. Yo empleo en mi finca de labranza cinco hombres. 

25. Se emplean en la labranza arados y molinos de madera para moler con éstos la caña, cons- 
truidos éstos en la municipalidad, y son de poco valor; pues un arado cuesta cuatro ó seis 
reales, y un molino quince ó veinte pesos. Solamente un vecino tiene un molino, de cobre, áimi« 
tacion de los ingleses, que hizo en esta villa hace pocos anos con operarios mexicanos, y su costo 
fué de cuatrocientos pesos. 

26. No se importan del extranjero máquinas para la explotación de los campos. 

27. La agricultura aquí no emplea agricultores y veterinarios titulados, ingenieros y maquinis- 
tas, químicos, ni otras personas educadas por principios en el ramo, sino únicamente hombres prácti- 
cos en la labranza. ^ 

28. La agriculjbura en esta villa no emplea ganados extranjeros, sino criollos; esto es, • bueyes de 
México y bestias caballares y mulares para los trabajos de sembrar y moler, que traen los vecinos de 
fuera de esta jurisdicción, siempre que los necesitan. 

29. Como en esta municipalidad no hay criaderos de ganado, ignoro el precio de ^te y los gastos 
que tenga para llevarse á las mercados donde se expende. 

30. El premio del dinero para las negociaciones agrícolas es el imo por ciento mensual, cuya expe- 
culacion aquí es de muy poca importancia. 

31. Se presta, por lo común, simplemente á la palabra, y rara vez bajo hipoteca de propiedad raíz. 

32. En la municipalidad siempre hay escasez de moneda acuñada, y para conseguirse no se emplea 
mas medio que empeñarse el trabajo personal ó vender lo que uno tiene. 

33. Como no hay exceso de la producción agrícola en esta villa, no puedo calcular qué medio se 
emplearía para darle salida al exceso si lo hubiera. 

34. En esta municipalidad hay escasez de brazos, y se emplearían en la agricultura, en el estado 
que se halla actualmente, cien hombres trabajadores como jornaleros, pagándose á tres reales diarios. 

35. Siendo la municipalidad corta en jurisdicdon, en número de habitantes y sin mas elementos 
para subsistir que el de la labranza, no se pueden establecer en ella otras industrias que las condu- 
centes á mejorar la agricultura. 

36. La inmigración á México convendría que fuera de artesanos, agricultores, mineros y maquinis* 
tas, con la condición y obligación de darles ocupación en sus respectivos ejercicios, precisamente por 
cinco años, y con la debida retribución á su trabajo, calculándose ésta por lo que ganan los mexicanos 
de la misma profesión. Los inmigrados, después de trabajar cinco años en el país, recibirán de gratifi- 
cación lo que haya vencido cada uno de ellos en el quinto año de trabajo; y quedan expeditos para 
ocuparse libremente en lo que les convenga, así como para salirse de la Bepública 6 continuar en ella, 
conservando su carácter de extranjeros ó nacionalizándose. Los gastos de agencia para enganchar 
Á los emigrantes, los de su trasporte á México y los de su manutención hasta ponerlos en trabajo, los 
hará el Gobierno Federal; y los propietarios de todos los Estados de la República darán ocupación en 
sus oficios á los inmigrados y les pagarán sus jornales y la gratificación que se ha indicado, para lo 
que se les invitará previamente. Los inmigrados están excentos, por los cinco años de su ocupación, 
de toda gabela, sea de la clase que fuere; y- se tratarán como á los mexicanos, guardándoseles los dere* 
chos que la ley les acuerda á éstos. La inmigración á México de los Mormones debe prohibirse. 

Con lo expuesto juzgo dejar contestadas todas las preguntas que contiene la circular número 16, que 
he citado; y para dar estas contestaciones he consultado con los vecinos de esta villa de mejor inteli- 
gencia. Quizá este trabajo sea de la aprobación del C. Gobernador, á quien se servirá vd. dar cuenta 
de esta nota, para los efectos á que hubiere lugar. 

Independencia y libertad en la Constitución. Abasólo, Octubre 20 de 1877. — José C, ViUarecU. 
— C. secretario del Gobierno del Estado. — Monterey. 



VILLALDAMA. 



JUZGADO 1? CONSTITUCIONAL DE VILLALDAMA. — ESTADO DE NUEVO-LEON. 

RESPUESTA á lu circular núm. 16 de r de Agosto de 1S77, 

De acuerdo con lo prevenido por esa superioridad en su oficio fecha 13 de Setiembre último, nom- 
bró el juzgado de mi cargo la comisión que expresa, á fin de dar contestación á las preguntas á que 



156 

se contraen las circulares ndms. 16,^17, 18 j 19, dirijidas por la Secretaría de Estado y del Despacho 
de Hacienda y Crédito Público, y expedidas con fecha 1? de Agosto del presente año. 

Con el laudable objeto á'que se refieren las circulares ya citadas, y teniendo á la vista el informe 
rendido por la ^omisión deque se ha hecho mérito, paso á contestar las mencionadas pregimtas, en 
lo que conciemen á esta municipalidad, empezando por las que contiene la primera de las circulares 
mencionadas, de la manera siguiente: * ' 

1. La extensión de las terrenos á propósito para el cultivo en lesta municipalidad, puede calcularse 
que están comprendidos en tres leguas de longitud por una y media de latitud. 

2. La extensión de los terrenos en actual cultivo en esta misma municipalidad, será i^roximati va- 
mente, ima legua y media de longitud por media de latitud. 

3. La contestación de esta pregunta está comprendida en la que se dio á las dos anteriores. 

4. La tercera parte de los terrenos expresados son susceptibles de riego, con la sola circunstancia 
de ser muy poca el agua para tal ef ecta 

5. No se han puesto en práctica ohtas ningunas con el fin á que alude la pregunta. 

6. No se han abierto pozos artesianos. 

7. Los valores de sitio de terreno son: como máximo 300 pesos, como medio 2^ pesos y como mí* 
nimo270. 

8. Se deja la contestación á quien corresponda. 

9. En esta municipalidad el valor máximo del sitio de ganado mayor es el de 600 pesos, el medio 
400 y el mínimo 250. 

10. No se cultiva el café en esta municipalidad. 

11. Podría introducirse el cultivo del tabaco, algodón y aun el trigo, siendo esto de suma impor- 
tancia por la facilidad de su consumo. 

12. Los productos de esta municipalidad son tan insignificantes, en cuanto á los otros esquilmos 
á que se refiei^ la pregimta, que no son de llamar la atención. 

13. De maíz se levantan regularmente dos cosechas anuales; y de fríjol, garbanzo, cebada y cana 
para elaborar el piloncillo, tan -solo una. . 

14. En la respuesta anterior está contenida la de ésta pregunta. 
16. Se ¿aja la contestación. á quien corresponda. 

16. £11 maíz, cchuo término medio, puede calcularse que valga en años no muy estériles, ni tampoeo 
abundantes, $6 por carga; el fríjol S9; $10 garbanzo y $12 piloncillo. 

17. Siendo tan insignificantes los productos de esta municipalidad, bastan apenas para el consumo 
de sus habitantes. 

18. En esta municipalidad no hay trasporte de ninguno de sus productos, porque éstos apenas bas- 
tan para su consumo. 

19. £1 estado de producción del ganado está deoaido par la esterilidad de los terrenos; en cuanto 
é, sus clases son: vacuno, en número aproximativo de 5,000 cabezas; caballar de 500; asnal de 300, 
y menor de pelo y lana 1,000; siendo de notarse que la pequenez del númerp de los semovientes ex- 
presados, consiste en que 1& mayor parte de los ciudadanos de está municipalidad tienen sus bienes 
de campo en otras jurisdicciones. 

20. No tienen gravamen alguno relativo al fisco de la Nación, no pagando de contingente mas que 
lo que les corresponde. 

21i No tienen ningunos gravámenes, príncipalmente si se atiende á que no se extraen en esta mu- 
nicipalidad. 

22. El sueldo de los sirvientes en la agricultura es el de ocho pesos mensuales, inclusa la ra- 
ción. 

23. La población es de 3,500 habitantes, y la generaüdad se emplea en la agricultura. 
24f Su contestación se deja á quien corresponda. 

25. No se emplea maquinaría alguna en la explotación de los campos de esta municipalidad. 

26. La respuesta de esta pregunta está contenida en la anteríor. 

27. No emplea la agrícultura, en esta municipalidad, las personas tituladas á que se refiere la pre- 
gunta. 

28. En ésta la agrícultura no emplea ganados extranjeros. 

29. El precio de la yunta de bueyes es de 15 pesos; de cada res ocho; de cada camero $1,50; de 
cada caballo diez pesos; siendo apenas bastante lo que hay en esta municipalidad para el uso y con- 
sumo de sus vecinos. 



157 

SO. El precio del dinero en general, término medio, es de dos y medio por ciento. 

31. Como no hay negociaciones agrícolas, no se conocen las condiciones de esos empréstitos. 

32. En esta municipalidad son escasos los recursos pecuniarios, y es poca, por consiguiente, la mo* 
neda acunada que circula. 

38. Como se ha dicho, los productos son apenas bastantes para el consumo de esta municipali* 
dad. 

34. Los terrenos en cultivo en esta municipalidad son beneficiados por sus habitantes, por ser muy 
pocos estos terrenos, y la mayor parte de aquellos dedicados á la agricultura. 

35. Podian ponerse en práctica los trabajos de maquinarias de hilados y tejidos, por haber puntos 1^ 
propósito para colocar éstos con los demás elementos que son concernientes para llevarlos á efecto. 

36. Se omite la contestación, por creer que.é8ta cumpla debidamente su objeto en el informe que rin* 
da el Gobierno del Kstado, quien tiene mejores datos para ello. 



GENERAL ZUAZUA. 



JUZGADO 1? DE GENERAL ZUAZUA. — ESTADO.DE NUEVO-LEON. 

RESPUESTAS que se dan á las jn^eguntas contenidas en la circular núvi. 16 del Ministerio de 

Hacienda y Crédito Público, fecfta r de Agosto de 1877, 

1. A mi juicio, 50 caballerías hay en esta municipalidad. 

2. Calculo 7 caballerías. 
3 

4. De una á o, respecto de las cultivadas^ 

5. Acequias. 

6. No se ha abierto ningún pozo artesiano. 

7. De 100 á 30Ó pesas el sitio de ganado mayor. 
8 

9. Maíz, frijol y caña dulce, en proporción de 25 cargas maíz, 10 dulce y 1 de frijol. 

10. No se cultiva el café. 

11. El algodón y el tabaco. 
12 

13. Dos de maíz y una' de frijol y caña. 

14. Siendo mas ó menos abundantes las lluvias, se producen en el año de 500 á 2,000 fanegas de 
maíz, de 10 á 40 de frijol, y de 5 á 50 cargas de piloncillo. 

15 

16. De 1 á 12 pesos la fanega de maíz, de 3 á 12 la de frijol, y de 8 á 15 la carga de' piloncillo, 

17. En la municipalidad se cibnsumen los productos, 
18 '.... 

19. Desde la destrucción de los ganados, causada por los bárbaros desde el año de 35 al de 60, no se 
han restablecido las crías á causa de las grandes secas y continuas guerras civiles que se experimen- 
tan hasta ahora; los restos son de ganado vacuno, caballar, cabrío y lanar. Del primero hay 200 ca- 
bezas, 150 del segundo, 1,000 del tercero y 500 del último. 

20. Los impuestos del Estado. 

21. Ningunos. 

22. De 6 á 15 pesos mensuales cada mozo. 

23. La población es de 1,250 habitantes, y la mayor parte de los vecinos se dedican en pequeño á la 
agricultura. 

24 

25. No hay ni se emplea máquina alguna, si no son los molinos de madera para moler caña, que 
▼alen 40 pesos. 

26. Dichos molinos se construyen en la municipalidiíul. 
Í7. No. 

28. No. 

29. Ganado vacuno, de 6 á 10 pesos; caballar, de 6 á 15; y menor, de 6 reales á 1 peso, cuyas ven- 
tas se hacen aquí mismo. 

IlfFORBClS. — 40 



158 

30. Desde la derogación de la ley sobre mutuo usurario, se hacen los empr^titos con el 2 p% men- 
sual para las negociaciones átiles, y del 5 p% mensual para el juego^i 

31. Los empréstitos para cualquiera clase de negociaciones se hacen bajo la condición de fianzas 
con fincas. 

32. En lo general, toda clase de moneda se ha escaseado mucho en estos tiempos; sin embargo, to- 
das las transacciones y cambios se hacen con dinero acuñado. 

33. Como no hay sobrantes de la producción agrícola, sino que muchas veces falta, no se proppnen 
medios para darle salida. t 

34 

35. Pozos artesianos. 

36. Las familias europeas, cultas, honradas y trabajadoras. 

General Zuazua, Octubre 30 de 1877. — Nemesio Cliapa. 



ESCOBEDO. 



JUZGADO 1? CONSTITUCIONAL DE GENERAL ESCOBEDO. 

CONTESTACIONES al cuestionario de la drcvlar número 16, eospedida el 1? de Agosto úUimo 

por el Ministerio de Hacienda y Qi^édito Público, 

1. Se calcula en diez caballerías la extensión del terreno á propósito para el cultivo en esta mu- 
nicipalidad. 

2. Los terrenos de regadío en cultivo se' calculan ser de cinco caballerías. 

3. Se omite la contestación. 

4. La proporción de los terrenos de regadío con los de secano es de 1 á 4. 

5 y 6. No se han abierto, pozos artesianos; solamente un simple acueducto, que hasta hoy no da be- 
neficio si no es en tiempo abimdante de lluvias. 

7. El sitio de ganado mayor vale de 100 á 150 ps. 

8. Se omite la contestación. 

9. Se cosecha el maíz, la caña y el frijol; la segunda en la proporción de 6 á 1 respectivamente, 
y el primero y el último en la de 100 á 1. 

10. No se cultiva el café. 

11. Los de frutos de climas templados, que serian de importancia si se facilitara su exportación 
para el extranjero. 

12. Ademas de los productos enumerados en el punto 9, hay esquilmos de ganado mayor, pudien- 
do apreciarse éstos en 100 pesos. 

13. Se levantan dos cosechas de maíz, una de caña y ima de frijol. 

14. Puede apreciarse en $2,000 el valor de los productos agrícolas en un año, sin deducir los gas- 
tos de producción. 

15. Se omite. 

16. Un peso la carga de maíz y seis la de caña, costo de producción. 

17 y 18. Los puntos de consumo de los productos de esta municipalidad, son: Monterey, capital del 
Estado; Villa de García y Cañón de Salina^ Victoria, y algunos de los Bastados de Coahuila, Duran- 
go y Chihuahua, siendo las distancias de 25 á 150 leguas y los caminos inseguros. Los medios de 
trasporte son, carros y carretones, y el valor de los fletes á los puntos mas cercanos, de uno á dos pe- 
sos por carga de 12 anchas; de ocho á seis pesos para los mas lejanos. 

19. La cría de ganado en esta municipalidad se halla en muy pequeña escala. 

20. Tomando por base $25,534, valor de la riqueza de esta municipalidad, según la junta de ha- 
cienda establecida últimamente, y el contingente que toca á esta misma municipalidad, puede calcu- 
larse en un 2 p% anual el gravamen fiscal de la propiedad. 

21. Ningún gravamen tienen en el Estado los productos agrícolas de este pueblo. 

22. Los sueldos de los sirvientes son de 60 á 100 pesos anuales, y el jornal de asalariados es de 25 
á 37J es. diarios. 






159 

23. Son 1,100 habitantes los de esta municipalidad, y de ellos la mayor parte se emplea en la agrí' 
cultura. 

24. Se omite. 

25 y 26. Molinos de fierro no hay, y si de madera, movidos con bestias ó bueyes, para la caña dul^ 
ce; siendo su valor variable de 15 á 30 pesos, y se fabrican en el Estado. 

27. No. 

28. No. 

29. El esquilmo de ganado está, limitado al consumo de la municipalidad. 

30 y 31. Los agricultores que por circunstancias imprevistas se desnivelan en su giro, toman em- 
préstitos con el 1 al 2 p% mensual. 

32. No se hace sentir la escasez de moneda acuñada, si no es en ciertos períodos del año, en cuyas 
épocas se sustituye con el crédito la falta de numerario. 

33. Para facilitar la salida del exceso de la producción agrícola, lográndose extender el cultivo sin 
nivelar los precios, seria lo mas eficaz concluir la vía carretera de la Boca de Santa Bosa, cuya aper- 
tura está decretada. Facilitar las vías de comunicación con los Estados de Tamaulipas, Coahuila, Chi- 
huahua y Durango, haciendo que en estos Estados no se graven nuestros productos agrícolas y pro- 
porcionando la seguridad en los caminos. 

34. Para elevar á la agricultura de esta municipalidad al grado de que es susceptible, se necesitan 
60 trabajadores más de los que hay. 

35. Podrían establecerse en esta municipalidad fábricas de hilado y de aserrar madera. 

36. No es posible dar una opinión sobre la inmigración que convenga á la República. Como medio 
para lograrla, quizá seria conveniente el adoptado por el Estado de Texas: de hacer reconocimientos 
científicos de los terrenos de cada Estado, y circularlos para que así se conocieran los elementos agrí- 
colas y mineros de cada localidad. Concretando nuestra opinión á este Estado, puede decirse que 
para los pueblos del Sur convendría una inmigración de agricultores y de industriales. Quizá se lo« 
graria, ofreciendo á los inmigrantes la donación de cierta porción de terreno de los vacantes y baldíos 
que se descubriesen, mediante un apeo general, ó bien, si no hubiese aquellos, de lotes de tierras de 
que podrían desprenderse gratuitamente los grandes propietarios. Seria útil para los inmigrantes la 
exención de contribuciones fiscales por determinado tiempo, así como el que no perdieran su naciona- 
lidad. Es probable que con la venta que se hiciera de los terrenos baldíos y de los vacantes, en todo 
el país, pudiera forma^pse un fondo capaz para costear los gastos de trasporte de los emigrantes, y 
aun para proporcionarles lo indispensable para su instalación en la zona que eligieran. 

Indicándose en la circular, que se expresen las observaciones convenientes á los intereses de cada 
municipalidad, creo oportuno informar: que en ésta se experimentan anualmente considerables pér- 
didas, á consecuencia del actual sistema de sirvientes de labor, pues con motivo de la falta de brazos, 
tienen los propietarios que hacer anticipos de dinero hasta en sumas mayores de 100 pesos, á los peo- 
nes de labor, para engancharlos de año en año; y los sirvientes, después de recibir el anticipo del en- 
* gauche y todo lo mas que necesitan dentro del año para su subsistencia y la de sus familias, y todas 
sus otras exigencias, no cumplen con sus compromisos, unas veces retirándose del trabajo á que se han 
comprometido, y otras cambiando de domicilio ó fugándose sin pagar lo que adeudan y amparándose 
al art 5? de la Constitución, pafa no ser presos por deudas; por lo que las autoridades no pueden es- 
trecharlos al trabajo y cumplimiento de sus compromisos. Los propietarios de esta localidad necesi- 
tan que se decrete por el Supremo Gobierno una disposición eficaz para evitar esos abusos, con el fin 
de que la agricultura, que es el único ramo de vida de este pueblo, pueda progresar. 

Libertad en la Constitución. Villa de General Escobedo, Octubre 31 de 1877. — Antonio L, Cantú. 
— <Sudadano Secretario del Superior Gobierno del Estado. 



SAN NICOLÁS HIDALGO. 



RESP UE8TA á la circiUar número 16 de r de Agosto d€ 1877. 

Cumpliendo con lo dispuesto por ese Supremo Gobierno, y asociado con los Sres. D. Tomas Cueva 
y D. Nardso Garza, tengo el honor de remitirá vd. las contestaciones á loe puntos sobre agricultura, 
contenidos en la circular nüm. 16 de la Secretaría de Hacienda. 



160 

No poseyendo los conocimientos necesarios para tratar con el acierto y capacidad convenientes asun- 
to tan importante, procuraremos al menos contribuir, siquiera en pequeña escala, á la realización de 
las miras elevadas del Supremo Gobierno. 

1. Est^ municipalidad, situada en la parte mas angosta del Cañón de Salinas, ceñida al Sur y Nor« 
te por las sierras que forman el expresado Cañón» y al Oriente y Poniente por limites muy reduci- 
dos, los terrenos que tiene para el cultivo son muy pocos. 

2. La extensión de los terrenos en actual cultivo es de trece fanegas de sembradura. 

3. Los terrenos cultivados pertenecen á una numerosa comunidad, y las porciones de cada accio- 
nista son muy reducidas. 

* 4. No hay mas terrenos que de regadío, pues los reducidos que se encuentran en las faldas de laa 
sierras, no son aprovechables para el cultivo, por falta de riego. 

5. Los terrenos cultivados se riegan con agua del rio de Salinas, del cual se toma por el imperfec- 
to medio de una presa formada con rama, piedra y tierra, colocada en el cauce del rio; y como sus 
avenidas «on frecuentes en la estación de aguas, y sú curso muy arrebatado y violento, da por conse- 
cuencia la destrucción de la Qresa, y de ^qui la falta de las aguas para el ri^o en el tiempo mas im- 
portante para los sembrados. Este grave mal» que resiefite la agricultura de esta municipaUdad, po- 
dria qidzá evitarse con la construcción de una presa que dirijiese un ingeniero ¿idráulico; pero el costo 
que esta obra demandaría est^ fuera de la posibilidad de sus habitantes* -t 

6. Ningún pozo artesiano se ha abierto en esta municipalidad; y/il abrirse, no obstante la reduci- 
da extensión de terrenos cultivables, producirían un buem aumento en la ágrícultura. 

\ 7. El valor de los terrenos cultivados se puede apreciar en 11,00Q pesos, pues como consecuencia 
de lo que queda manifestado en el punto 5?, grande és sudespreciacion, al grado que un dia de agua 
con su tierra se renta por 5 pesos anuales. 

8. Divididos los terrenos cultivados coíno queda expresado» en porciones muy pequeñas, no hay en 
esta mimicipalidad ningún gran propietarío, ni tampoco existen edificios que tal nombre merezcan» 
pues para las cortas moliendas de caña se usan enramadas y jacales que apenas duran un aña 

9. Los productos que' se cultivan son: el maíz y la caña de azácar; el primero, con respecto al se- 
gundo, en proporción de cuatro á uno. Del maíz no se cosecha el suficiente para el consumo anual 
de los habitantes, pues aun en años fértiles es preciso importarlo de otras localidades; el piloncillo que 
se labra es, por término medio, de 300 cargas anuales. 

10. No se cultiva el café» y aun se ignora si el terreno y temperatura serán^ propios y adecuados 
para producirlo. . 

11. Podría introducirse el cultivo de la viña, que sería de importancia, porque se da de superíor ca- 
lidad, según algunos ensayos que se han hecho; pero ha sido 'abandonado, por la inmensa cantidad de 
hormijga llamada andera, que la destruye. Iguahnente se ha enrayado el cultivo del algodón, que se 
produce bien; pero del mismo modo se ha abandonado por los.diversos insectos que destruyen el fruto# 

12. Después de los cultivos que quedan expresados, ningún otro esquilmo tienen los terrenos cul- 
tivados. 

13. En una pequeña parte de los terrenos cultivados se levantan dos cosechas de maíz, y en el res- 

« 

to solo una. • * 

14. El total de la producción anual de esta municipalidad, es de 500 fanegas de maíz y 300 cargas 
de piloncillo. 

15. Debido á la subdivisión de tierra de regadío, es reducida la producción anual; siendo muy po- 
cos los cultivadores que levantan su gasto anual de maiz; y el producto de piloncillo es también redu- 
cido. 

16. Los precios de los productos en troje son muy varíables; con respecto al piloncillo, de 5 á 10 ps. 
carga, dependiendo aquellos de otras mimicipalidades que poseen cuantiosos terrenos, y según son las 
cq/echas, así es el precio de los productos. 

17. La reducida cantidad de piloncillo que aquí se cosecha no necesita buscar mercados para venta 
ó consumo, ocurríendo á esta municipalidad los compradores de ese artículo. Los mercados principa- 
les de ese producto son: los Estados de Diurango y Chihuahua, distantes 140 y 260 leguas, y los ca- 
minos que á ellos conducen son carreteros. 

18. El trasporte se hace por medio de carros, siendo los fletes de 8 á 12 pesos carga. 

19. Como queda dicho en los puntos del 1 al 4, no hay en esta municipalidad producción de ga- 
nados, pues tan solo se cuentan cosa de 700 cabras lecheras. 

20. El gravamen que tiene el producto del piloncillo, es un tanto al millar para la hacienda del 
Estado, sobre, su valor. 



161 

21. Cuando ese artículo se extrae para otro Estado, es gravado con 4 rs. por carga, y al consumirse 
^n el Estado no paga derecho. 

22. Los sueldos que pagan los agricultores son: de 4 á S ps. mensuales y 2 almudes de maíz cada 
S dias ó semanarios; los jornales son de 3 á 4 rs. diarios. El primer caso es un sistema muy perju- 
<licial, así para el Sirviente como para el amo ó patrón; para aquel, por el miserable sueldo, con el que 
xio es posible que cubra sus necesidades, por reducidas que sean, teniendo precisión de pedir adelan« 
'lado y contrayendo, por consiguiente, deudas considerables que jamas puede pagar; para éssbe, es de- 
<ur, para el patrón, por tener amortizadas sumas que pudieran serle productivas, y las que en caso de 
fuga ó fallecimiento del sirviente tiene que perder. Este sistema, tan nocivo y perjudicial á ambas 
clases, es sin duda originado, así por la escasez de brazos, como por la falta de hábito al trabajo, entre 
otra» causas debido esto á las frecuentes revoluciones. 

23. La población de ésta municipalidad es de 1,600 habitantes, y se emplean en la agricultura co- 
sa de 400 personas. 

24. No habiendo aquí grandes propietarios, los J)equeños que hay ocupan dna, dos 6 tres personas; 
con excepción de la temporada de la molienda de caña, que emplean de cinco á ocho. 

23 y 26. Ifinguna maquinaria se emplea en la explotación de estos campas. 
27 y 28. La a^cultura de esta municipalidad no emplea agricultores ni veterinarios titulados, ni 
científico alguno, ni ganados eiti^anjeros. 

29. No existe cría de ganados de ninguna especie. 

30. El premio del dinero es aquí el 2, el 3 y hasta el 4 p% mensual. 

31. Las condiciones con que se consiguen einprástitas dependen del crédito y posición del solici- 
tante. En unos óasos se obtienen por documento, en otros con hipoteca de finca ó prenda. 

La usura, tomada en su repugnante significación, que es como se ejerce, es un cáncer que corroe las 
entrañas de la sociedad; que lejos de vivificar ramo alguno de la riqueza pública, á todos los atruina; 
que tan solo produce miseria y lágrimas; que su ambición jamas sé vé satisfecha, por mas estragos que 
diariamente causa en las fortunas individuales; que prolonga un dia la existencia del desgraciado que 
á ella ocurre, para undirlo al siguiente, sin piedad, en la desesperación y en la ruina. La ley que per- 
mite y autoriza la usura, es una ley tan insensata como funesta á los intereses bien entendidos de la 
sociedad; ésta debe proscribir de su seno á ese monstruo insaciable que la devora. Esa sociedad, si 
no quiere morir de inanición, no aebe tolerar que un reducido número de sus miembros tenga el in- 
noble y fimesto ejercicio de arruinarla, cual voraz é insaciable vampiro. Los efectos' causados por la 
usura son desastrosos para todas las clases sociales; no es posible que giro alguno deje de arruinarse 
con los sacrificios que exige esa plaga social. Hágase que los capitales, invertidos hoy en la usura 
moderen sus premios ó se destinen á otros giros, y se habrá dado un gran paso eñ pro dé la riqueza 
pública. 

32. Grande es la escasez de moneda que se experimenta en esta municipalidad, y ningún medio de 
cambio ó trueque se emplea para sustituir la escasez de moneda en circulación. 

33. Como los productos de esta municipalidad están reducidos al maíz y piloncillo en ía propor- 
ción que ya queda dicha, no hay que escogitar medios que áén salida á la producción sin envilecer 
los precios. 

34. Por lo contestado á los puntos del 1 al 4, no es susceptible esta agricultura de ocupar mas 
1)ersonas que las que actualmente ocupa. 

35. Podria establecerse en esta municipalidad la indastria minera, pues en sus montañas existen 
^varias minas que fueron explotadas en la época del gobierno colonial, asf como diversas vetas metá- 
licas, contándose para industria tan importante con abundante combustible, de leña. 

36. La inmigración conveniente para México será de aquellos países cuyas costumbres sean mas 
morigeradas, que tengan mayo): hábito al trabajo y que menos se ocupen de política. Con respectó 
á la realización de las condiciones de tal objeto, no nos juzgamos con los conocimientos suficientes pa- 
ra emitir nuestro juicio, y tan solo nos concretamos á indicar que para la coasecucion de un bien tan 
inestimable para México, cual es el de la inmigración, la primera condición es la paz del país. 

San Nicolás Hidalgo, Noviembre 8 de 1877. — Rtmion ViHantievá, — Tomfts Cueva, — Karciso Garza, 



IICFORBIXS. — 41 



162 



SANTA CATARINA. 



JUZGADO 1? CONSTITUCIONAL DE SANTA CATARINA. — ESTADO DE NUEVO-LEON. 

CONTESTACIÓN al cíiestionario de la d/rovla/r nijum. 16 dd Ministerio de Hadefnda 

y Créd/ito PúbUco,- expedida en 1* de Agosto últÍ7no. 

1. Se calcula en 60 caballerías de tierra el terreno á prop<5sito para cultivo en enta municipalidad* 

2. Se calculan en 21 caballerías, aproximadamente, los terrenos de regadío en cultivo, y los de se- 
cano en 39. . 

3. Se omite la contestación. 

4. Los terrenos de regadío con los de secano guardan ima proporción como de imo á dos. 
5 y 6. Solamente simples acueductos. 

7. El valor máximo del sitio de ganado mayor es de $200, el medio de $150 y el mínimo de $80 
el de la caballería de tierra de regadío es de $2,500, el medio de $1,800 y el mínimo de $1,000; y en 
los terrenos de secano, el máximo es de $200, el medio de $150 y el mínimo de $80. 

8. Se omite la contestación. 

9. Se cultivan: el maíz, frijol, cebada y caña de azúcar, en proporción como de diez á uno el pri- 
mero respecto de los demás. 

10. No. 

11. El tabaco y el algodón, que serian de mucha importancia, el primero porque se evitaría en par- 
te la exportación de dinero al extranjero por dicho articulo, y el segundo porque habiendo en esta 
municipalidad una fábrica de hilados y tejidos donde elaborarlo, seria de mucha utilidad para estos 
habitantes. 

12. No hay mas esquilmos que los productos enumerados en la respuesta 9. 

13. Anualmente se levantan dos cosechas de maíz, una de fríjol, una de caña y una de cebada. 

14 Se calcula en 2,000 fanegas de maíz la producción anual de esta municipalidad, 100 cargas de 
piloncillo, 200 fanegas de cebada y 200 de fríjol; este año no se cosechó este último. 

15. Se omite la contestación. 

16. El valor del maíz es de $3 50 es. fanega, el del piloncillo $15 carga, el de la cebada $2 50 es. 
carga; fríjol, no hay. 

17. Lo poco que excede del consumo de esta municipalidad en años abundantes, se conduce á las 
plazas de Monterey y el Saltillo, distantes esta última 20 leguas, y el camino que conduce á ella 
inseguro, porque se han dado muchos casos de asalto de ladrones y de indios bárbaros; y la primera, 
5 leguas, y es el camino mas seguro. 

iS. Los medios de trasporte son: carros, carretones y carretas, y el valor de los fletes es de 4 á 6 
centavos por legua y por caiga de 12 arrobas. 

19^ En muy mal estado, debido á la escasez de pastos; sus clases son: caballar, menor y vacuno, de 

los cuales puede calcularse en 300 cabezas el total de la prímera, el de la segunda en^4,000 y el de la 

« 

tercera en 500. 

20. Los terrenos de propiedad particular no reportan mas gravamen que el que tienen impuesto, 
según lo dispone la ley de Hacienda, expedida por el Soberano Congreso del Estado, y puede cal- 
cularse en un 4 al millar anual. 

21. Los productos de los terrenos no tienen mas gravamen que el que reportan como propiedad 
particular. 

22. El sueldo de los sirvientes es de $60 á $80 anuales, comprometiéndose á trabajar mediante un 
aíhticipo de consideración, pues de otro modo seria imposible llevar á cabo las empresas agrícolas, por 
la escasez de brazos en esta municipalidad y en el Estado en general; y el jornal de asalaríados es de 
37 y medio á 50 ceiítavos diaríos. 

23. El censo .general de esta población asciende á 3,000 habitantes, de los cuales se emplean en la 
agricultura 500, poco mas ó menos. 

24. Se omite la contestación. 
25 y 26. No. 

27 y 28. No. 

29. LoH precios del ganado son: $20 por yunta de bueyes; caballos, $12 por cabeza; muías, $20; car- 
neros, $2; reses gordas, de $10 á $12 por cabeza. 



164 

a De la dal di«irito, $350,00a á S400,000, 

9. Trigo, maíz, cebada y alfalfa. Dividiendo en diez y s^Í3 partes lo cultivado, se siembran: 8 do 
trigo, 6 de maíz, 2 de cebada y 1 décimo de alfalfa. Sobre rastrojos se echan las primeras siembras, y 
la última casi se r^iembra á períodos de 10 á 15 áüos. 

10. No. • 

11» £1 lino, y qulz¿ al{gun cáñamo^ tendrían buenos resultados si* hubiese fílaturas de ese filamen- 
to para poder expenderlos. 

12. Iieña, carbón, carne de toro, camero y cerdo; pieles, leche, quesos y pulque tlachique. No se 
pueden graduar esos esquilmos. 

13. Dos: una.de trigo y otra de maíz, sin ser simultáneas. 

14. Sobre 7/)00 caigas trigo, 5,000 maíz, 500 cebada y 60,000 quintales alfalfa. 

15. Véase la anterior, en todo el distrito. 

16. Trigo, sobre $8 50 es. carga de 14 arrobas; maíz, $3 25; cebada, $2 25, y alfalfa 15 es. quintal. 

17. La ciudad de Puebla. Distanda,, sobre 2 leguas. Caminos carreteros, malos, como' todos los 
del país. 

Se remediaría lo anterior, rematando aquellos por tramos entre los pueblos y haciendas que los 
atraviesan: estarían ocupados y vigilados, y ahorraría el Erarío las sumas que .hoy gasta en directo- 
res con sueldos de 81,000 á $2,500 y sobrestantes con $150 á $200 para, con pequeñísimas cuadrillas, 
ocuparse en tapar agujeros y cortaduras. 

18. Carretas. Flete, medio real por carga. 

19. Sé reproduce en muy corta eseala y n^ es p^síbL^^f^^ñalar a^ número. 

20. En las labores se emplean el toro y la muk; el prímero viene del Sur del Estado y de Morelia, 
y vale de $14 á $20; la muía, del Interíor,.y vale de $25 'á $45, segim su tamaño. 

21. El anticonstitucional, odioso, anti-económico, desmoralizador bárbaro, ^e aduanas inte- 

ríores. Expionaje, desequilibrío mercantil, peculado, etc., etc., puestos en la categoría de ley. 

22. Dependientes, desde $8 hasta $50 mensuales. Jornaleros, de 2 á 2 y medio reales diaríos, com- 
bustible y un pedazo de tierra para seiábrar. 

23. 68,000 habitantes. La agrícultura emplea sobre 700 diariamente, y en tiempo de cosecha 
el triple. 

24. Véase la anterior. 

, 25. Algimas de trillar, americanas, con movimiento animal, y aventadores del país, bastante malos- 

26. Véase la anterior. / 

27. No.. ' . ■ . ^ 

28. Americano cruzado, paraoideña» Fropordon, de 1 del prímero, á 15 del país. 

29. Véanse las contestaciones 19 y 21. 

30,' De 2 á 2 y medio p § mensuaL Desaparecería esta bárbara usura desde que se devolviese á k 
propiedad sü. valor, nulificado hoy por las malas leyes fiscales que, queriendo garantizarla con sujetar 
los remates de hipotecas á largos trámites en los juicios comunes, han hecho que Jiuyan los capitales 
de esas borágines de jueces, abogados y escríbanos. D&e á la escritura de hipotecas categoría de li* 
branza y déjese á la finca el solo valor de aquella, por insignificante que fuese, y desaparecéis la 
usura. 

31. libranzas é hipotecas de los de raáz; mas frecuentemente el capital, para no verse empeñado lar* 
gos anos,, simula ventar de los semovientes, hechas en su favor por los agrícultores. 

32. No; pero con la barahimda que se ha introducido con el sistema decimal, sin que haya habido 
energía para hacer cumplir lo mandado, el pobre pierde con. la nueva moneda sobre 12 p%. 

33. La biga de las tarifas en el ferrocarril á $1 carga de 16@ de Méadco á Veracruz. Procinar 
que el Qobiemo de ese Estado no sobrecargue con toda clase de gabelas, cuya nomenclatura es vasií* 
sima, á los efectos nacionales que van á aquel mercado ó pasan su terrítorío. Permitir que los efeo* 
tos para exportación se descarguen y embarquen en el mueUe de la compañía del ferrocarríl, para 
que no caigan eñ garras de las cuadrillas de cargadores del muelle y tierra y lancheros, que, como 
monopolistas en sus respectivos ramos, cobran cuatro y cinco veces más del trabajo que ejecutan. 

34. E150pg. ' 

35. Molinos de vapor para moler maíz y obligar á la raza indígena á hacer de esa harina sus torti- 
llas. Véase una luminosa memoria, publicada hace sobre treinta años por el Sr. Ascárate Miguel 
María, sobre que las hembras del pueblo empleen las tres ó cuatro horas que gastan en preparación 
y hechura de tortillas en cualquiera otro trabajo. Se podría considerar en este caso duplicado el censo 
actual de la República, y de consiguiente la riqueza que ese trabajo representaría. 



- % 



165 

se. Ia europea, que jamas podrá venir como prodoctora mientras exista la raía indígena en el 
estado salvaje y desuioralizado en que se encuentra. Una de estas familias cubre sus necesidades eon 
25 pesos anuales que se procura con ei toibajo; el resto, hasta de 40 á $45 que gastan, con bastante 
generaftdad lo roban en las haciendas, tanto los jornaleros de ellas, como los TecinoB de ios pueblos 
limítrofes. Una familia europea en el país no podría subsistir con menos de 200 á $250 anuales. 

Segunda. — Presupuesto. 

Meditando sobre las causas que han contribuido á derrocar el vasto número de administraciones 
que se han sucedido en la República de la Independencia acá, se ve que la principal ha sido la falta 
de recursos, 6 sea el déficit entre laa entiradas y los gastos. Han obrado pan ello: primero, nuestro 
sistema hacendario, fundado en general en contribuciones indirectas, que jamas pueden tener base fija 
ni menos formar una partida sólida en un presupuesto; después, la imposibilidad de que un pueblo 
ipdbié llene un presupuesto tan alto como el de la República, con relación á su riqueza y censo; foit 
fin, el derroche de los caudales públicos entre insaciables favoritos que, con pocas excepciones, ha ieoi* 
do lugar. 

Respecto á lo primero y sin ocurrir á largas disertaciones, basta saber que la eantríbudon indireo* 
ta está sujeta al acaso y á las combinaciones que forma el capital en busca de un beneficio, siendo la 
mas fácil el peculado, al que en* todos tiempos ha ocurrido para ver su insuficiencia. Viene de^mes 

la imposibilidad de hacer el control á las oficinas recaudad<»ras; y la sola intaidon en este sentido 
no hace mas de multiplicar los empleados y formar un laberinto de papeles que conduce al caos. El 
que respecto á comercio extranjero deba subsistir en México, ese imperfecto ñstema se eomprende» 
por la necesidad de ayudar á un pueblo en sü imaiida contra los colosos de Europa y Estados-Uni* 
dos, que le ahogarían con sus producciones, en el sistema de comercio libre. 

En la R^ública está representando, según los mejores datos, la riqueza territorial, la suma de 1 ,400 
millones de pesos; y esta riqueza ttiinima, tratándose de un pueblo de odió millones de habitantes» 
esta obligada á cubrir en contribuciones un píresupuesto de 44^ mükmes, fuera de las que representaa 
la creencia y la bárbara y estúpida de loterías, capaz por sí sola de absotber la riqueza mas píngtte 
y reducir á la mendicidad ala que nó tiene esa categoría. 

Componen la Confederación Veintinueve Estados, cuya riqueza territorial se gradúa 

uno con otro en 42 millones de pesos; son de consiguiente. $ 1,218.000,000 

Distrito de México 200.000,000 

1,418.000,000 
Numerario para movilizar la riqueza territorial, minera y comercio. . 182.000,000 



Total . . . .$ 1,600.000,000 



Los 44| millones se descomponen de la manera siguiente: 

Gobierno GfeneraL 8 28.000,000 

29 Estados y Diatrito de Máxico, á $ 400,000 cada uno 12.000^)00 

Gastos municipales y. registro civil en los anteriores, á 3 150,000 cada uno 4.500,000 



44.500,000 



El beneficio líquido que puede atribmrse á aquel capital, es de 8 p%, combinado el numerano con 
lo raíz, lo que da $128.000,000. De esta utilidad lo mas que puede exigirse como contribución es el 
30 p%, lo cual produce para el Gobierno $S8.400,000, suma menor que el presupuesto de gastos y pro- 
bado la imposibilidad de cubrirlo. Tenemos, de consiguiente, un déficit de $6.100,000, el cual produ- 
ce un malestar social que termina en mm revuelta política, impulsada primero por los mismos em- 
pleados del Gobierno, que carecen de sus pagos, y después por los revoltosos de oficio. En este caso, 
tanto el Gobierno como aquellos, vienen sobre la fortuna particular y parte de aquel déficit se cubre; 
laas como ello es de una manera transitoria y violenta, el mal queda en pié, y las revolucionea se 
i^plaaan, mas jamas pueden terminar, puesto que, Btgím lo anterior, son una neoeaidad. 

£1 desequilibrio en Hacienda, que con números he probado que existe, tiene que ser nracho mayar 
coaado pesen sobiíe lo^ gastos públiooB de 6.á 7.000JOOO de pesos anualmente, rédito á 5 p% de 120 á 
140.000,000 de deuda interúxr y exterior, que un Gobierno moralizado tiene indupcnsaUemeote qoa 
poner en vía de pago, desde el momento ea que^ sin crédito, no es posible atender á emergencia de 

nCFORMB.— 42 



166 

V 

ningún género, cosa que hemos visto continuamente en el p&ls; y Gobierno sin crédito no merece ese 
respetable nombra 

En vista de lo anterior, es indispensable que tanto el Qobiemo genial, como las de los Estados, 
disminuyan el innecesario y crecido número de empleados que boj tienen, mínimum ele 45 áT 50,000 
con todo y la oficialidad, para que en el pueblo haya algún desahogo y pueda salir del estado misera* 
ble á que está reducido. 

• 

Tercera, — Supresión de ad/uanas interiores. 

La invención del sistema de alcabalas, sin que pueda fijarse con precisión la época en que apareció 
ese monstruo con sus asechanzas, trabas, restricciones,, espionaje, embrollados "reglamentos y séquito 
•de esbirros, es indudablemente el mas á propósito para enervar el ímpetu que en pos del bienestar 
desarrolla un pueblo viril, é indudablemente fué invención de algún tirano, que Comprendió que la 
sola manera de esclavizar á un* pueblo es el espionaje de sus intereses, la fiscalización de sus menores 
actos, y hasta el ruin conocimiento de las poridades á que está sujeta la humanidad. Teniendo el tal 
sistema la circunstailcia de ser mucho mas duro y tirano con las pequeñas fortunas empleadas en el 
tráfico que con las grandes; y respecto á las de los infelices, carece nuestro idioma de calificativo bas- 
tante fuerte para definirlo. 

Échese ima ojeada en las garitas de los centros poblados, y se verá*^ pasar el cargamento gnmde ar- 
ralado por alguna caución de su propietario; custodiado el pequeño para su reconocimiento y regis- 
tro en la aduana; el del infeliz, prendado; y los equipajes de los viajeros escudriñados con una minu- 
ciosidad ofensiva, y tratándose de señoras, indecente. Sigue á lo anterioir el pago de la alcabala. En- 
tra el desgraciado causante á una oficina, sin saber adonde dirigirse, y mirando caras arrogantes é 
inoficiosas en cada uno de los empleados: allí es preciso que la dignidad del hombre trabajador se hu- 
millf : uno de esos parásitof» de oficina es bastante ,pai:a que im hombre pierda un dia, dos y aun par- 
te de su mercancía. El tiempo no se mide en esos antros, puesto que el sueldo del empleado siempre 
08^^ mismo y no hay por qué molestarse. Después de inútiles tentativas para salir de aquella inqui- 
siciofi, se convence el causante que sin \m perito en ese }aiherinto nada hará, y tiene servilmente que 
seguir á este guía, obedecerle y expensarle arbitraña^iente y isin apelación. El desgraciado que pren- 
daron en la garita, anda de mesa en mesa botado como una pelota: en el ínterin, el animal que con- 
dece su pequeña fortima, se cansa, es robado algunas veces........ Al fin recibe una boleta para sacar la 

prenda, gfi^ constituye todp su menaje Ya se extravió, y si reclama, una amenaza de cárcel es lo 

que lleva á su hogar. 

¿Es posible que en un país civilizado se tolere la degradación á que conduce ese sistema? ¿Podrá 
un pueblo desarrollar su virilidad aherreojado de esa manera? Nunca; y si el actual Gobierno desea, 
como es de suponerse, obrar para el bien de la comimidad, es preciso, indispensable, que en un perío- 
do corto exija á los Estados supriman las alcabalas y procedan á la venta de garitas y locales de 
aduanas, para que la posibilidad de restablecerlas sea menor. No se deje al amparo el atacar aquella 
práctica anticonstitucional, pues es claro que el infeliz no tiene recursos ni ilustración para ocurrir á 
él, y el rico no lo hará porque no le conviene. La subsistencia de las alcabalas ataca de muerte al 
pequeño capital; al grande ló protejo y, como he dicho antes^ envilece á la sociedad donde subsiste. 

Respecto á prohibición de qué entren los artefactos que he mencionado al principio, y otros paguen 
mayores derechos, duda ninguna debe caber del impulso que con ellos recibiría nuestra industria, pues 
de los 40 á 45.000,000 que hoy consumimos en artefactos extranjeros, la mitad al menos quedaría en 
f>eneficio de los hijos del país; y no obstante la pretendida baratura de los efectos, en que se apoyan 
los libre-cambistas para permitir toda clase de introducciones de furtef actos extrai\jeros á la Repúbli- 
ca, la práctica enseña qiie país barato es pobre, ríco el cara Laglaterra, Jala de Cuba y Estados-Uni- 
dos, son cabros: también son ríeos. México, Italia, Austria y Estados Romanos, son baratost también 
son pobres. 

Cuarta. — Inmigración. 

> 

Resultando el bienestar y la ríqueza de un pueblo de la mayor producción, y ésta como el capital, 
siendo mayores mientras mayor é industrioso es el número de sus habitantes, ni discusión cabe sobre 
la conveniencia de aiunentar el censo en México; mas para conseguirlo, es preciso fijarse en que la ra- 
za europea no vendrá aquí: primero, porque no cabe en la agricultura, que es la que de pronto recibe 
esos brazos, pues nó puede competir con el trabajo del indígena en la Mesa Central, que es el dima 
que soportaria; en las costas desaparece, como se ha visto ya prácticamente. Segundo, porque la raza 
amarilla, que es la que predomina entre nosotros, ve mal al europeo y no se presta á asimilarle con 



167 

él; de consiguiente e^ preciso no protejer, pues no emigra, sino traer raza mongólica, asimilable bajo 
todos aspectos & la del país, por ser del mismo origen, y porque soporta el clima de nuestras costas. 
Allí progresará con beneficio propio, y después de todos los habitantes de la Mesa Central. 

Como se sabe, nuestras costas son verdaderamente ricas y sus productos todos son nobles y expor- 
tables en cualesquiera cantidad: vainilla, algodón, tabaco, caf d, arroz, asrticar, maderas preciosas y pie- 
les. Tenemos allí inmensos terrenos improductivos y sin valor alguno; de consiguiente, traer á ellos 
inmigrantes es obra de voluntad, y dedicar de medio á un millón de pesos de los que deben ahorrarse 
disminuyendo las empleados. 

Se ha visto de una manera práctica con la raza de que me ocupo: 

1? Que fácilmente se contratan en cualesquiera número para el trabajo: California é Isla de Cuba 
están trayendo constantemente de esos trabajadores. 

2? Que tienen aptitud y fácil inteligencia para cualquiera ocupación, desde las duras tareas del 
campo hasta las suaves y minuciosas del taller. 

3? Que son dóciles cuando no se ejerce sobre ellos una presión demasiado fuerte. 

Se les atribuye alguna inmoralidad en sus costumbres intimas; mas ello es consecuencia de las con- 
diciones del aislamiento en que se les trae y tiene. A México vendrán por familias, como colonos y no 
en calidad de esclavos para trabajar en beneficio ageno, sino para sí, como ciudadanos mexicanos* 
Desaparecerá, por consiguiente, la inmoralidad. 

Las primeras introducciones serán las que presenten algunas dificultades; después caminará la cor- 
riente por sí sola, pues no oabe duda que las condiciones en que se encontrarán aquí son muy supe* 
riores á las que guardan en su país. Quedará resuelta, realizado lo anterior, la cuestión de estabilidad 
de los Gobiernos en México, y sobre todo, puesto im antemural á los avances en nuestro territorio 
de la raza sajona, pues formaremos un pueblo compacto, numeroso, rico, y de consiguiente fuerte. 

La zona ferasísima que llamamos Tierracaliente, comprende, contada desde Chiapas hasta Sinaloa, 
en el Pacífico; y desde Tabasco hasta Tamaulipas en el Golfo, una superficie de 16 á 20^000 leguas 
cuadradas; suponiendo de éstas la tercera parte difíciles de regar por su situación topográfica, queda- 
rán útiles sobre 14,000. La nobleza de los frutos que en esos terrenos pueden producirse, les hacen 
capaces para que ima familia viva desahogadamente con una porción de 160,000 varas cuadradas (un 
cuadrado de 400 varas por lado): cabrán, de consiguiente, en legua cuadrada, 156 faaiilias, que gra- 
duadas á 4 personas cada una, serán 624 habitantes, y en las 14,000 leguas se podrán establecer so- 
bre 9.000,000. 

Se procederá desde luego y para la realización de esta idea, á practicar un reconocimiento de toda 
la zona que se ha mencionado, para determinar los lugares mas propios al efecto y averiguación de 
sus propietarios. El valor de esos terrenos ño podrá ir mas allá de $300 legua cuadrada, ó sean en to- 
do 4.000,000. Por cada porción que se vaya ocupando, y según su valor, se emitirá papel-moneda que 
se dará como pago á los propietarios del terreno, con rédito de 5 p% anual, garantizado por el Go- 
bierno, así como del importe de los ganados para el trabajo, que abimdan en general en aquellos ter* 
renos. Tres años después de establecida cada colonia, los propietarios de ella pagan con un aumento 
en las contribuciones que hasta ese período comenzarán á causar, el valor del terreno y ganados que 
recibieron, haciéndose entonces, cada semestre, remates por papel-moneda, de las sumas que se vayan 
reuniendo. Con la anterior combinación queda al Gobierno en gasto de numerario el importe de tras- 
lación, instalación, valor de semillas para el cultivo y mantenimiento, los ocho ó diez prüneros meses 
posteriores á cada llegada de. una colonia. 

Si pareciese inconveniente la ocupación de solo aquellos terrenos mediante papel-moneda, resuél- 
vase el Gobierno á dar la ley agraria, que si mal efecto ha hecho entre los grandes propietarias de 
terrenos su sola enunc^ion, la causa debe tenerse por justa, pues á qué restringir la propiedad sin 
objeto. Habiéndolo, la apreciación entre aquellos variará, pues verán en ello la intención de aumen- 
tar la riqueza territorial: lo aceptarian de consiguiente, y las bases para aquella me parecen dema- 
siado conocidas. Establecer impuestos moderados á la propiedad cultivada y explotada en pastos 
prudencialmente, y al resto subir aquellos á que esté en el interés del dueño fraccionar ó abandonar. 
En este último caso, la adquisición la hace el Gobierno, mediante pago en papel-moneda con rédito 
de o.p% anual fijo, y dejar su amortización hasta que el terreno fuese ocupado por colonos de la mis- 
ma manera que tengo indicado. 

Gastos de trasporte. 

Valor de un buque de vela aparejado de barca, con entre- 
puente corrido, con telares, de 900 á 1,000 tondadas, que 
puede contener sobre (Í00 pasajeroB. $ 90^)00 

Importe de diez buques ..•.«««••'• i • i ••#.«• • 9Q0fiQ0 



168 

Gasto menm/ud. 

21 personas de tripulación, con clases y médico, su sueldo y * 

manutención $ 1,100 

Manutención de los colonos 300 

Q^to de entretenimiento de buque . . . 200 

- 

Suma $ 1,600 

Viaje redondo á China ó el Japón por el Pacífico, saliendo de Acapulco, y tres ó cuatro días de em- 
barque y desembarque, son 130 dias, esto es 5 meses, qué importan por buque $8,000 y 80,000 los 10 
buques. 

La mitad de los colonos traídos, puesto que deben ser hombre y mujer, recibirán un lote de 400 
varas por lado, una yunta de bueyes aperados, semilla de arrpe, caña y ipiés de cafe, y provisión para 
subsistir 8 ó 10 meses, lo cuál viene á importar, menos la yunta, sobre $50 por pareja; y las 3,000 im- 
portarán $150,000, que agregados á los 80,000 de pasaje, son $230,000, que costará traer 6,000 colo- 
nos. Ksto es, por cada uno $38, mas $2 que se aumentan para espensar comisiones de contratos, re- 
cepción é instalación, serán'$40. 

Según el cálculo anterior, con un gasto cada 10 meses de $230,000, se aumentará la • población de 
la. Kepública con 8 á 9,000 habitantes, calculando que al((unos de los qtie vengan traigan hijos. 

Si necesario para realizar este pensamiento fuese imponer alguna contribución al pafs, sin embar- 
go de lo empobrecido* que está, debe hacerse, en mi concepto, y no se recibiría tnal, si se dedicase su 
producto exclusivamente á este objeto, pues á tiadie debe caber duda que lo que di&emos quedaría 
reembolzado ampliamente con el aumento de ríqueza consiguiente al mayor consumo y mayor pro- 
ducción. 

Tenemos, puede decirse, respecto al beneficio qué á México le vendría en sus relaciones con Chma, 
ejemplos contemporáneos. En tiempo de los vireyeó españoles vénian buques de aquella parte que 
producian gran animación en el mercado, pingües rentas para el erarío, y^ realizado muy en embríon 
el pensamiento de hacer á México paso del gran comercio de la Europa con el Asia. Aunque en pe- 
queñísimas cantidades, la sedería y trabajos de filigrana en marfil cruzaban nuestro terrítorío para ir 
á Europa. ¿Qu¿ causa influyera para que hecha la independencia, desapareciese aquel tráfico? Lo 
ignoro; mas si asiento que el comercio resintió mucho, también las rentas públicas, y se reventó el 
hilo que debia conducir á la realización de aquel gran pensamiento. 

A mi juicio, debemos, solamente de lo anteríor, sentir el tiempo perdido; mas estando en pié co- 
mercio y situación topográfica, somos dueños de intentar llevar á cabo ese importante pensamiento. 
Vamos á la prueba. 

Nuestras relaciones con China y el Japón, por la inmigración supuesta un hecho, son, no solamen- 
te fáciles sino cordiales, cuasi hermanables, pues vamos á formar como una sola nacionalidad. Nuestra 
moneda, con peqiieñísima excepción, toda va á dar allá por conducto de los ingleses, quienes después 
de recibirla en Londres, la hacen dar larga vuelta por el Cabo para situaría en China. En todo ese 
trayecto es claro que un peso salido por Veracruz, resulta en China reducido & 5 6 5^ rs. Pues bien, 
si ese peso fuese de Acapulco á Cantón directamente, llegaría dismf'nuido muy poco, y el mayor be- 
neficio vendría al negociante; así es que éste, fuera de toda duda, preferírá este camino, mucho mas 
desde el momento que por parte de México se diesen utilidades para ello. El comercio de efectos no- 
bles de Europa con aquellos' países elegiría el camino corto, y éste sería pasarie de Veracruz á Acapulco. 

Sentado lo anteríor, y meditando también que el comercio lo que busca es utilidad, amplitud y cor- 
to tiempo, irá á donde encuentre esas circunstancias; facilítelas México, y la cuestión de atraer aquel 
tráfico por el país está resuelta. 

En consecuencia y con la mira de alcanzar aquel objeto, permítase la exportación de metales en 
pasta y acuñados por los puertos del Pacítico, cobrándoles solamente la mitad de los derechos que 
causen los que salgan por el Golfo: toda materia príma y efectos que por aquellos puertos se introdu- 
jecen, que paguen también la mitad de los derechos. 

Atraído el comercio, como tendrá lugar, por los puertos del Padfico, y siendo ellos, en consecuen- 
cia, los que den mayores rentas al Gobierno, serán los puntos objetivos adonde en el caso de guerra 
extranjera se dirijan las operaciones para una invasión á la República; y tanto en este supuesto, co- 
mo en el de simple ocupación de aquellos, Máxieo será mucho mas fuerte. En el prímercaso, contará 
con muchas posiciones militares, que se encuentnuí acareándose de aquellos al centro, siendo ademas 
las distancias mucho mayores para llegar á poblaciones grandes que viniendo del Golfo. Para el se- 



169 

gundo, cualesquiera- de .lo6 puertos del Pacífico ae hace mas fácilmente defendible que loe del Golfo. 
Si á lo anterior se agrega el que aquellos casi todos son puertos y éstos ninguno merece tai nombre, 
ninguna duda cabe sobre las ventajas que obtendrá Méxioo adoptando la idea propuesta. J^o menos 
importante es á esto objeto meditar, que tanto la Iriqueata de trabajo y en numerario como territorial, 
lo es en el paÍ3 mucho más hacia el Interior que por el Este; de consiguiente las exportaciones por 
el Pacífico de productos naturales y artefactos seráa isfucho mas fáciles. 

Con demasiada ligereza, á mi juicio, se ha creído en Máidco que la adopción de vías férreas en el 
país produciría grandes beneficias, olvidando que si en Europa y los Estados-Unidos se ha verifica- 
do así, ha sido porque ha% llenado una necesidad. Esos grandes centros productores y comerciantes 
tenian necesidad, para que la producción no se aglomerase, de pedir á la velocidad lo que les negaba 
el sistema de carreteras comunes; así que realizado aquello, encontraron el equilibrio entre el produc- 
to y la demanda: el bienestar y la riqueza de consiguiente. México hoy ni es' gran productor, ni mucho 
menos comerciante, así es que^el establecimiento de esas vías no puede ser útil ni al capital en ellas 
empleado, ni al país; y vemos y ^abemos que si se llevó á término la que de Veracruz conduce á Mé- 
xico, ideada y comenzada hace mas de veinticinco años, fué porque la mayor parte de lo gastado lo 
ha dado el Gobierno; y subsiste merped á las rentas de éste, pues México no tiene tráfico suficiente 
para alimentar una de estas vías. Mas aún, su establecimiento ha sido ruinoso para los Estados de 
Veracruz, Tlaxcala, Puebla y el misino. México, pues se han visto esas entidades, de un dia á otro, pri- 
vadas de un movimiento de im millón ochocientos mil á dos millones de pesos, que producia el anti- 
guo tráfico de diligencias, carros y atajos. 

Lo anterior pertenece ya á los hechos consumados, y solo he llamado la atención citándolo para 
que en lo sucesivo se combine lo conveniente para el país con aquella mejora; esto es, que toda vía 
férrea que deba servir para el movimiento interior, sea por tracción animal y no por vapor. 

Supuesto, como creo, la adopcioA de la idea de cambiar de dirección el comercio europeo con Méxi- 
co, estamos en la necesidad, demasiado tahgible, de construir una vía .férrea por tracción de vapor de 
México hacia Acapulco, siendo indispensable que sea á este puerto, porque es el mejor, ^ue en el país 
tenemos, y porque siguiendo la idea de atraer por nuestro territorio el comercio de la Europa con ú 
Asi^y necesario es, para conseguir ^te objeto, acortar aquella distancia lo mas posible. 

Sentado lo anterior, y puesto que la nación mas interesada ep aquel tráfico es Inglaterra, allí de- 
bería procurar formarse la compañía que hiciese el camino, combinando la operación con el recono- 
cimiento de la deuda que con particulares de aquella nacionalidad tiene México, y que tarde 6 tem- 
prano tendrá que reconocer, pues es de justicia. 

Al escribir esta larga nota, me ha guiado no resolver las cuestiones que he tocado, todas ellas vita- 
les para México, pues conozco mi insuficiencia^ si llamaf la atención del Gobierno para que procure 
resolverlas pronto, pues se enlazan con el ser ó uo ser de nuestra nacionalidad. 

Soy de vd., señor Gobernador, atento y seguro servidor. • 



Puebla de Zaragoza, Setiembre 25 de 1877. — J. Cólovmhres, — Señor Gobernador del Elstado. 



TECALI. — CABECERA ÜEL DISTRITO DEL MISMO NOMBRE. 



Para conocimiento del ciudadano Presidente de la República y en cumplimiento á lo que se sirve 
vd. indicarme en la suprema circular número 16 de esa Secretaría, de fecha 1* de Agosto último, acer- 
ca de las noticias que sobre el estado de la agricultura en este distrito, la extensión de los terrenos 
en cultivo, las semillas que se siepibran y qué clase de cultivos desconocidos podrian introducirse, etc., 
etc., tengo la honra de informar á vd. lo siguiente: 

Los terrenos que en esta municipalidad se cultivan, son los necesarios á tapar 400 fanegas de maíz 
ó trigo, sin contar la extensión jde cosa de 200 fanegas, que, sobre poco mas ó menos, habrá de terre- 
nos pastales, que no se benefician por ese mismo principio y porque el terreno no se presta. 

UlfOBMI8.^43 



170 

De las 400 fanegas de terreno de cultívo de que se compOlie esta municipaJidad, tienen que reba* 
jarse 20, que son de mi propiedad exclusivamente, siendo de advertir que todo el terreno en general 
que aquí ae cultiva es de secano y ninguno de regadío, en razón de no haber agua, pues que para el 
consumo de los habitantes de esta población, se hace uso del agua que de año en año se recoje en los 
aljibes y jahueyes, sin que hasta hoy se haya emprendido abrir ningún pozo artesiano. 

El valor de la fanega de tierra en esta municipalidad es de $100 el máximo, de S80 el medio, que 
es el mas comim, siendo terreno bueno, y de $60 el mínimo, si es terreno tepetatoso. 

Las semillas que se cultivan con mas estimación en esta municipalidad son: maíz, trigo, cebada, 
frijol, garbanzo, arvejon, haba y ayocote, y se levantan dos cosechas al año, es decir, de maíz una y 
otra de trigo ó cebada, porque el frijol, haba, ayocote, etc., se leyantan jimtos con la de maíz, por 
sembrarse aquello, como vulgarmente se dice, entre mata y mata de la milpa. 

El producto anual aquí, cuando el año es bueno y no se pierden las siembras, podrá ser, calculan- 
do poco mas 6 menos, de 24,000 fanegas, que al precio de 12 reales cada una, importan $36,000; con 
muy poca cantidad, importe de algunas semillas que se realizan en el mercado de esta villa, las de- 
mas se conducen á Puebla para su venta. 

Iios medios de trasporte de que se valen los labradores de este municipio para llevar sus semillas á 
Puebla, son las bestias de carga, que, por ser de su propiedad, no causan los gastos que hicieran si no 
lo fueran; sin embargo, pueden calcularse, en razón á lo que digo antes y atendiendo á que * solo dis- 
ta esta villa de la ciudad de Puebla 7 leguas, sobre 3 reales de flete por cada carga que se conduce. 

Respecto á ganados, diré á vd. que los que hay en la municipalidad son criollos y no extranjeros^ 
y que hay ganado mayor, caballar, lanar y cabrío, siendo su número, poco mas ó menos, de 930 ca- 
bezas el ganado mayor, de 255 el caballar y de 7,400 el lanar y cabrío. 

En el rancho de Huetlalotla, anexo á la segunda sección de esta villa, hay criaderos de ganado ma- 
yor y caballar; pero éste no se conduce para su venta á ninguno de los mercados vecinos, sino que se 
expende allí mismo y al precio desde $16 hasta $25 toro, según su tamaño y su clase, así como desde 
$12 hasta $25 ó $30 cada caballo ó yegua que se soliciten. El precio del ganado lanar y cabrío es; 
por lo regular, desde $1 hasta $3, de clase superior, y hasta $2 la inf erior# 

Los jomalep que pagamos en esta municipalidad son: desde 1 real, 1 real y medio» hasta 2 reales; 
el jornal primero á los muchachos y el último á los operarios grandes; y de ambos, es decir, mucha- 
chos y hombres, ocuparemos sobre 300. 

Los terrenos y productos de ellos no reportan ningún gravamen, porque todos los terr^ioa son de 
propiedad particular. 

Con lo expuesto, creo, tengo la honra de. dejar contestada la superior circular citada, ofreciendo á 
vd. ademas mis respetos. 

Libertad en la Constitución. Tecali de Herrera, Octubre 17 de 1877. — Mamud Raacon. — Ciudada- 
no Ministro de Hacienda y Crédito Público del Supremo Gobierno de la Nación. — Méxica 



ZACAPOAXTLA. — cabecera del distrito de su nombre. 



Ciudadano Ministro de Hacienda y Crédito Público. — México. — A la circular que con fecha 
1? de Agosto del año próximo pasado se sirvió vd. dirigirme, tengo el honor de contestar sobre los 
puntos siguientes que me compeftcn, suplicándole indulgencia en errores que puedan contener, por- 
que carezco de los conocimientos necesarios. 

1. Todos los terrenos de este municipio no son á propósito para el cultivo; la mayor parte de los 
que se aprovechan es en fuerza de muqho abono y por la necesidad de estos habitantes, que no cuen- 
tan terrenos feraces en la tierra templada ó caliente del distrito. Calculo, pues, 65 caballerías de ter- 
reno en cultivo. 

2. Estimo en 65 caballerías terrenos de labor, 30 fnontañoso y 10 de pastos: total, 105 cabcdlerías. 

3. Mi finca podrá medir 17 caballerías, en las que incluyo 6, conocidas con el nombre de año y vez, 
2 de pastos y .3 de monte: total, 17 caballerías de á 12 fanegas de sembradura. 

4. No hay terreno de regadío; si se planteara, daria un aumento de una sexta parte. 

5. Ninguna obra se ha emprendido. 



I 

171 

6. Ningún po!to artesiano está abierto, porque abundan corrientes de agua. 

7. Loa valores máximo, medio y mínimo de los terrenos, los calculo en $700, $300 j $100. 
& £1 valor total de mi finca es, en mi concepto, de $30,000. 

9. Maís, cebada, frijol, arvejon, haba y papa, todo en pequeña proporción, por lo subdividido de la 
propiedad raíz y no contarse mayor extensión de terrenos. Producción de cultivo, mitad maíz, terce^ 
xa parte cebada, y el resto, de los demás productos indicados. 

10. El café no.se cultiva, por la temperatura fria. 

11. Podrían introdlicirse: lino, algodón de archipiélago y ramié; pero se ignora la importancia 
que tendrían. 

12. Esquilmos, solo de montañas en proporción á la población del municipio; y comienza á hacer* 
se sentir la falta dé montes, porque á esos esquilmos se agrian los desmonta conocidos con el nom- 
bre de rosaa, cuya madera se pierde en su mayor parte. La raíz de Jalapa, antes de extracción im* 
portante, ha decaído completamente, por falta de exportación. 

13. Una sola en el año. 

14. La producción anual la estimo en $102,400. 

15. La producción anual mia la estimo en $5,000. 

16. £1 maíS á $4, la cebada á $2, frijol á $6, haba y arvejon á $4 y papa á $6. 

17. Los mercados son: las plazas de Zacapoaxtla, Tlatlauqüi, Xochitlan, Qüetzalan, y la mas distan- 
te 7 leguas. Todos los caminos son de herradura, con pocos tramos de carrerero. 

18. Los trasportes son en carretas, muías, burros y hombros de hombre, calculándose á 3 centavos 
por arroba de conducción en cada legua. 

19. En la municipalidad calculo 2,000 cabezas de ganado vacuno, 1,700 de lanar y cabrío, y 2,500 
de cerda. Del ganado vacimo la mayor parte se introduce en las Huastecas Veracruzana y Colonia. 

20. El 6 al millar impuesto á las fincas rústicas, como rentas del Estando de Puebla. 

21. Los derechos de alcabala al 10 p § sobre aforo, y los arbitrios municipales que varían en cada 
población, pero que pueden calcularse en una mitad del impuesto de alcabala. Las producciones del 
suelo del distríto causan alcabala como de otro suelo de alcabalatorío. 

22. Los jornaleros, generalmente, 2 reales diaríos; los meseros, atendida su subsistencia, desde $4 
hasta $10. 

23. Nueve mil habitantes: la mayor parte, de varones, se dedica á los trabajos del campo: pueden 
calcularse 3,000 operarios. 

24. Empleo 60 jornaleros. 

25« Ninguna maquinaria se emplea. 

26. Ninguna maquinaría del extranjero ó del país. 

27. No se emplean agrícultores, veterinaríos, etc.; los mismos dueños dirigen sus trabajos. 

28. No se emplea ganado extranjero. * * 

29. Bueyes, $20; borregos, $1 50; cerdos flacos, $5. Se introducen toros y muías de la Huasteca, dis- 
tante de 50 á 60 leguas; sus gastos, $5 por cabeza, y ademas los derechos fiscales. Todo el ganado que se 
da al cuchillo queda consumido en el distríto, con pocos gastos de trasporte. Suelen introducirse para 
este consumo de 200 á 300 cerdos del distríto de Libres. 

30. El 3 ó 4 p § mensual, y no se negocia menos. 

31. Bajo libranzas aceptadas y giradas á satisfacción del prestamista, con plazo que no exceda de 
seis meses. 

32. Suele escasear cobre para el menudeo, y entonces se sustituye con jabón sellado y garantizado 
por cuenta del municipio.- t 

33. La introducción de manteca al puerto de Veracruz, prohibiéndose las introducciones extranjeras, 
porque empleándose mucha semilla en la engorda de ganado de cerda, la agrícultura recibiría impulso. 

34. Podrá aumentarse en una cuarta parte mas. 

35. Son tejidos de algodón y lino, cultivo de seda, extracción de gas-luz, artefactos de barro, y mue- 
bles y útiles de madera. 

36. Ia alemana. 

Para concluir, ciudadano Ministro, añadiré, que el municipio de Zacapoaxtla carece de terreno de 
cultivo, por lo que la agrícultura no puede extenderse mas. £1 municipio de Xochiltan, terreno f eraz^ 
de clima templado, también carece de extensión para la agrícultura. El municipio de Qüetzalan es el 
único que aún tiene terrenos montañosos é inútiles adonde pueda extenderse el ramo agrícola, princi« 
pálmente el cultivo del café; pero á su desarrollo se opone la raza indígena, cuestión que está viva en 
la superíoridad. Puede haber terreno aún para el plantío de veinte milloQQS de phuotaa d» aáé, j 



172 

apénaff la gente de razón, ó raza blanca, contará enatrocie&ta^ mil planto. Ademas del nwto'tevieno 
montafiosoí que alguno aún no se penetra por intransitable, 1% laza indígena posiíe, por individuo, 6, 8 
ó 10 fanegas de terreno de cultivo, y aprovechará, á lo mas, una en sembrado de maís,6aftaú otaros fru- 
tos; de manera que si lo sobrante se destinara al cultivo, ya se comprenderá el aumento ^e recibiria la 
agrieultunL No siendo emprendedora la raza indígena, la ley de adjudicación désamoriizó de corpora- 
ción civil para amortizar en manos indígenas^ sin canon ú otras ventajas. Vastará una sola ojeada para 
examinar el "corto terreno cultivado, comparativamente, y comprender desde luego qué el producto 
café, ramo de tan brillante porvenir, no recibe el debido impulso. - ^ 

El alto precio de tarifas en el ferrocarril no deja de hacerse sentir en esta zona: la rebaja influiría 
del mucho en bien de la agricultura y el comercio. 

También se siente pe^uido en la falta de imiformidad de las medidas de semillas, que á distancia 
de 4 ó 6 leguas varían en im 2^ ó 30 p §, con lo que los cál(3uIos comerciales no pueden encoatrar 
estabilidad. 

Por las razones expuestas, se viene en conocimiento que el distrito de Zacapoiuctla no puede conside- 
rarse agrícola, y mas bien comercial, porque reunidos en sus mercados los frutos y efectos de los climas 
frío y caliente, alcanza ese movimiento de transacciones mercantiles que le da vida« Hay por lo pron- 
to ([ue reparar las vías de comunicaciones existentes y abrir otras; y en cuanto á la agricultura, im- 
pulsarla en el plahteo del café, que en lo de adelante redundará en beneficio general 

J^acapoaxtla, Febrero 11 de. 1878. — B. Alcántara. 



OHIGNAñÚAPAN.-^MUNiciPAUOAD del^ distrito de ZACxnÁS. 



Ciudadano Secretario de Hacienda: 

Tengo el honor de remitir á vd. el informe que, por la circular número 16, fecha lí de Agosto del 
año próximo pasado, expedida por el Ministerio de Hacienda, se ine pide sobre* el ramo de agricultura, 
en la comprensión de este distrito. 

Este honor tan inmerecido (por mi parte) conferido á Ini humilde persona, me hace temer con mu- 
cho fundamento no poder satisfacer los deseos del Supremo Magistrado de la Nación; pero desean^ 
do con toda vehemencia el engrandecimiento y prosperidad de esta comarca en particular y de toda 
la República en general, procedo con la sinceridad que me caracteriza i emitir mis escasísimos conceptos* 

1. La extensión del territorio de este distrito se puede considerar de 18 á 20 leguas de Oriente á 
Poniente, y 8 de Sur á Norte. 

2. El terreno cultivado se calcula en una cufirta parte de toda la extensión dicha. 

3. lia parte que ocupo en arrendamiento la considero en unas 20 caballerías de terreno, cuya exten- 
sión se cultivará una quinta parte. 

4. Los terrenos de regadío son casi insignificantes por ser profundos los causes de todas las agua 
y porque no simdo á propósito él clima para la irrigación, no se recurre á este medio para la produ 
cion de las semillas, sino que se sujetan á la estación de aguas, 

5. Obras artificiales no se han realizado ningunas para la irrigación, por las causas que anteced 

6. No se han abierto pozos artesianos en esta comprensión; porque si bien es cierto que podrian 
necesarios en algunos puntos, serian impracticables, 6 al menos dé mucho costó por los accidentes 
terreno. 

7. El valor de los terrenos es tan variado por sus claaes y cualidades, que puede decirse que es 
ginario, y depende de circunstancias. 

8. El valor que representa por avalúo la finca que poseo, és de siete mil pesos. 

9. Se cultiva en este distrito maíz y cebada de preferenda, y en muy pequeñas cantidades 
papa, y arvejon, por su poco rendimiento". 

10. El café no se cultiva, porque no es á propósito el clima. 

11. Ningún cultivo nuevo podria introducirse, por razón de la temperatura. 



173 

11 Bn U actualidad no hay esquilmoa dignos de mencionarse. 

13. (klo WMk cosecha se hace en el año, de temporal. 

14. Difkües.oaloular la próduocion total que haya anualmente en esta comarca; pero de maís 
aproximadamente, será de 40,000 fanegas y 20,000 cargas de cebada. 

15. El producto en años comunes de la siembra del que suscribe, es de 50 fanegas por ima de sem* 
bradura de maÍ2 y de 8 á 10 cargas por una de cebada. 

16. Los precios de los productos en troje, lo mas tienen un valor nominal, por su difícil consumo, 
pues no hay plazas que reglamenten con regularidad Jos precios. 

17. No hay mas puntos de consumo para los productos que las plazas de Zacatlan, Ixtacamaztitlan 
y Aquixtla, que &e hallan á las varias, distancias de 4 & 8 leguas de la cabecera del distrito, cuyos 
caminos que comunioan- á estas poblaciones, príneipalmente á las dios últimas, son casi intransitables 
por lo escabroso del terreno é inseguros por los salteadores que abundan. 

18. Los medios de trasporte son en burros, costando el flete desde cuatro reales hasta un peso por 
carga de semilla. 

19. La reproducción de ganados es mezquina y de inferior clase, cuyo número aproxiiñativamentci 
será de 1,500 cabezas anuales, el vacuQo y de 10,000, ^ lanar. 

20. El gravamen actualmente sobre la propiedad rústica, es de siete y medio al millar, inclusa la 
contribución federal; y á mas de esto, los derechos mvuxicipales, que se puede asegurar que se llevan 
entre unos y otros la pequeña utilidad del labrador. A esto se agrega la contribución civil y . la de 
instrucción primaria, con mas los impuestos extraordinarios que gravitan sobre todas las clases. 

21. No es gravoso el impuesto, en virtud de que los artículos que se consumen son de primera 
necesidad; 

22. Ehprecio del Jornal no excede de dos reales diarios, y solo los jornaleros contratados por año 
disfrutan de mas beneficios en las fincas agrícola^ 

23. Él número total de habitantes de todo el distrito consiste en cosa de 25,000, de los que se 
enumeran 10,000 hombres y 15,QP0 mujeres; calculándose que se emplearán en los trabajos en gene- 
ral 4,000; chicos hasta de diez años de edad 4,000, y 2,000 útí ocupación é inútiles que gravan á las 
demás clases. . • 

84. Yaría el número de jornalaros que empleo en mis pequeños trabajos, porque careciendo de los 
fondos necesarios, no es posible sistemar ni precisar el número de trabajadores establemente. 

25. No hay ninguna maquinaria; pero las vertientes que salen de jimto á la población de la cabe- 
cera y que forman un rio caudaloso, son susceptibles de introducir esta gi*an mejora^ oonstruyendo« 
una fábrica de hilados v tejidos» que daria buéñ impulso á la industria, y al mismo tiempo serian 
fructuosos los millares de brazos que por falta de ocupación honesta y productiva están sumergidos 
en la miseria mas deplorable. 

26. La persona capitalista y de empresa que impulsara esta mejora, se enqargafiá de proporcionar 
la maquinaria donde fuera convenien^ 

27. No se ocupa ningún titulado en los trabajos de agricultura, sino simples labradoroi y jornaleros ' 

28. No se emplea maa ganardo que el criollo. 

29. £Í vialór por t^rinuio medio, en esta municipalidad, es de quince pesos por buey^ 12 p<»: vaca 
grande, y S 1,50 es. por cabeza de ganado lanar, cuyo consumo se nace íocalmente. 

30. No se acostimibra en esta municipalidad el dinero á premio, en virtud de la completa carencia 
de él, y que no habiendo ramos de industria ni conocimientos científicos, tampoco existe el espíritu 
de empresas. 

ál. lios pequeñísii^ps pr^taAK)s que se efectúan son sin ninguna imposición, y solo se hacen fami- 
liarmente. ... 

32. lias monedas que circulan en esta comprensión son del cuño legal, y la pequeñísima cantidad 
qué circula es proporcionada .¿ las tránsaccicmes lócales. 

33. Los med^ que se cree 4^,beria||i ^q^p^eai^ pa]:a, engrandecer la agricultura y dar salida al ex- 

'ceso de la producción sin envilecer loa jpgifecios, serian las vías férreas con bajas tarifas^ ó al menos la 

apertura de caminos carreteros y de herradura para loa puntos de consuma Para la realización de 

este pensamiento sería necesario pcupar fondos de alguna cuantía, sin que ejerciera su influencia el 

espíritu destructor del agiotismo. 

34. Por m$^ qu0 se engan ch ara el ramo de agrícultu» y se aumentaraii los puntos de consumo, 
serian muy suficientes las brazos que existen en toda la municipalLdad, si jurescindieran de la indo- 
lencia, la vagai^ y la ninguna afeociw al trabiyo de mucha paxte de sus habitantes. 

35. Aquí los elementos de industria no se ocurre mas que á lo refesente ail la leaoluoion -25. 

IKlt>R]fS8.~44 



174 

36. La resolución sobre inmigración que convendria á H&xico, la considero de un examen muy 
detenido y concienzudo; y solo los Supremos Fodélres de la Nación, por medio de los grandes hombres 
db saber, basando ese estudio en todo lo pactado á ese respecto en ¿pocas anteriores, podrán dictar lo 
conveniente. 

Chignabuapan, Febrero 28 de 1878.-^Perfecio Ouerrero. 



" * ' ■ I ■ 



»-• 



HUAUOHINANGO.— CABECEBA del Dismrro del mismo nombre. 



INFORME de la municipalidad de Huauchinango sobre el ramo de agricvltiira, 

1. La extensión de los terrenos á prop<56Íto {feúra el cultivo en esta municipalidad será de 5 sitios 
de ganado mayor. ' . ' 

2. La extensión de los terrenos en actual cultivo, 1 sitio de ganado mayor. 

3. La extensión de los terrenos de mi propiedad, son 6 fanegas de sembradura de maíz, y todos es« 
tan cultivados. 

4. Terrenos de regadío no hay alguno. 

5. Ningunas obras artificiales se han realizado á fin de prociurar agua para la .irrigación. 

6. No se ha abierto ningún pozo artesiano. 

7. El valor de los terrenos es de 1 peso el cuartillo de sembradura de maíz en las orillas de la po« 
blacion, y 50 centavos los demás. 

8. El valor de mi piopiédad es de 300 pesos. 

9. Los productos que se cultivan en esta municipalidad, son: maíz, cebada, papa, haba, arvejon, 
frijol, piloncillo, chile verde, tomate, jitomate, calabasilla^ naranja, lima, granada de China, plátano, 
Camote y yuca. 

10. No se cultiva el café, pero hay terrenos á prop<5sito. 

11. Los cultivos nuevos que se podrían introducid y hacer procesar en estos terrenos con algunas 
ventajas, es la morera dé China, la cera vegetal y la higuerilla. 

12. No hay ninguna hacienda, pues todos los terrenos de la municipalidad están divididos en pe- 
quefias propiedades entre mas de 1,300 personas. 

13. En lo genera>l, solo se levanta una cosecha al año; pero en algunos pueblos que tienen buenos 
terrenos, levantan una de arvejon 6 fríjol, y otra de maíz. 

14. El total de la producción anual se calcula de 20 á 24,000 pesos. 

15. De 400 á 600 pesos. 

16. Maíz á 3 ps. carga, cebada á 14 reales, papa á 6 ps., arvejon á 4 ps. y fríjol de 6 á 12 pesos. 

17. Los productos se expenden en el mercado de esta cabecera, de donde los conducen para Tulan- 
cingo que dista 11 leguas, Pachuca 18 y México 38: mal. camino 2^ leguas. 

18. Los medios de trasporte, en hombros, mulada y burrada; los fletes valen regularmente: á Tu- 
lancingo 12J es. por arroba; á Pachuca 25 es. y á México 37J es. 

19. La cría de ganado es de poca importancia por falta de buenos pastos; solo habrá en la munici- 
palidad de 500 á 600 ^eses, todas del país; de 1,500 á 2,000 ovejas y de 3 á 4,000 cabras. 

20. Los gravámenes fiscales que tiene la propiedad rústica, es ima contríbucion de 7 al millar. 

21. El piloncillo paga por derecho de consumo 68 es. jpor carga, la cebada 25, el arvejon 36, la pa* 
pa 48 y la haba 48. 

22. Pbr lo general los jornaleros ganan 25 centavos por dia, y en tiempo de aguas 18. 

23. La población de esta municipalidad es de 9,000 habitantes. 

24. Se emplean en la agricultura cosa dé 1,300 personas. 

25. No se emplea ninguna maquinaria en la explotación de loe campos. 

26. Esta pregunta queda contestada en la anteríor. 

27. No se emplea ningún agricultor veterinario, ingeniero titulado, maquinista ni químico. 

28. No se emplean ningunos ganados extranjeros. 

29. El valor, por término medio, es de 18 pe. los novillos, 14 las vacas y 7 los becerros. 

30. Dinero á premio no se acostumbra. . 



175 

31. No se consigue ningún dinero prestado para fomento de la agricultura. ^ 

32. No se experimenta escasez de moneda acufiada para las tryísacciones en el ramo de la agri- 
cultura. 

33. Para exteader y hacer fomentar el ramo de la agricultura en esta municipalidad, solo se nece<- 
sitan capitales j buenas vias de comunicación. 

84. Se podrían ocupar otras 4,000 personas en el cuIüto de los terrenos de esta municipalidad. 

35. Las mejores industrias que se podrian establecer, serian: ima fábrica de tejidos de algodón y 
un molino para aceite de higuerilla. 

36. Ninguna inmigración conviene en esta municipalidad, porque los indígenas no admiten con 
buena voluntad gente de otro linaje que el suyo. 

Huauchinango, Marzo 20 de 1878. — Francisca Crcmoto. 



TEPEACA. — CABECERA DEL DISTRITO DEL MISMO NOMBRE. 



Rindiendo el informe que por circular número 16^ fecha 1? de Agosto del año próximo pasado, se 
sirvió vd. pedirme, acerca del estado que en la actualidad guarda en este distrito la agricultura, ^Bño 
á dar contestación á las pregimtas que contiene aquella, en la forma siguiente: 

1. En todo este distrito la extensión de los terrenos propios para el cultivo es de 28, 80/100 leguas 
cuadradas, en la cual no tengo ninguna propiedad. 

2. La extensión de los terrenos actualmente cultivados es la misma que expresa la anterior res- 
puesta, y queda sin cultivo una extensión de 10, 30/100 leguas cuadradas de terrenos montuosos 
y quebrados. 

3. No tengo ninguna propiedad rústica, como ya queda expresado en la primera contestación. 

4. Los terrenos de regadío con los de secano producen un 25 p § mas. 

5.' Para proporcionar riegos en las partes bajas de esta ciudad, así como en las municipalidades de 
los Reyes y Acatzinco, se han practicado excavaciones que han producido cantidades regulares de 
agua, con la que se riegan seis fincas y terrenos de tres pueblos de esta municipalidad, y en las de 
los Reyes y Acatzinco cuatro pueblos y diez fincas, ascendiendo la extensión del terreno de regadío & 
15 caballerías. En cuanto á las deúias fincas situadas en la parte alta del valle, no se han proporcio- 
nado ese elemento, ni por medio de excavaciones ni por el de la construcción de presas para reunir 
las aguas pluviales. 

6. Ningunos pozos artesianos se han abieKo en éste distrito. 

7. El valor máximo de los terrenos es de Sl^oOO la caballería, el medio $900 y el mínimo $550. 

8. Como llevo manifestado, no tengo ninguna propiedad. 

9. Los productos que se tultifian en este distrito, son: maíz, trigo, frijol, cebada, haba, arvejon, y en 
algunas fincas, chile mulato. El maíz produce de 70 á 100 cargas por una de sembradura, el trigo de 
8 á 25, el frijol de 6 á 15, la haba de 12 á 25, el arvejon de 8 á 20, la cebada de 12 á 25, y el chile 
produce una utilidad de un 15 á im 35 p §. 

10. No se cultiva el café en toda la comprensión de este distrito. 

11. Únicamente podrá cultivarse el lino, pues han producido buenos resultados los ensayos hechoB 
por algunos labradores. 

12. Ademas de las producciones agrícolas que se han mencionado, las fincas de su procedencia, en 
lo general, tienen el esquilmo del pulque; y en las ipunicipalidades de Tepeaca, Acatzinco y los Re- 
yes, que tienen regadío, el del alfalfa; los productos del primero son insignificantes en razón de la 
mala clase, tanto del plantío de magueyes como de la elaboración del pulque; y el del alfalfa se 
calcula en $15 diarios en las fincas que lo producen. También las fincas en que hay monte alto, per- 
tenecientes á las municipalidades de Tepeaca, Acatzinco, Nopalúcan y Acaxete, tienen los esquilmos 
de leña, carbón, cal y ladrillo, cuyos productos, de los dos primeros, se calculan en $20 diarios, y k» 
de los dos últimos, cuya elaboración solo se efectúa durante el invierno y la filtrada del verano, pue- 
den ascender á $1,200 en la época expresada. En la mimicipalidad de Chiapa existe Ima hacienda 
llamada "Vicencio," la cual solamente produce un excelente tequezquite, cuyo producto anual se cal- 
cula en la suma de $12,000. 



176 

13. 9blo se levanta una eOBeeha al año ^ntodaft laB-fin/í^^ cb esria demareaeioa 

14. El total de la produccioA antiftl en todo el distrito, como tártnino medio, es de 68,450 cargas de 
maíz, 14,300 de trigo, 60,200 de cebada, 3,500 de frijol, 2,800 de arvejon y 4,600 de haba. 

15. No tengo propiedad. 

16. El precio del maíz es de $3 á $4 parga, el del trigo de $7 A$10, el de la cebada de 1,4 á 18 rea- 
les, el del £rijol de 94^ á 87, el del arvejon dé $4 á S6, el de H,]^ba de 9S^¡ií$i,y la arroba-de chi- 
le de>Sá$4J. 

17. Los mercados que hacen una pequeña parte del consumo de Ips productos mencionadoaoon: loe 
de la» plaaaiB de las municipalidades del diatrí;U> y los de las de Tecali y Amozoc^ consumiáodose la 
mayor parte de los mismos en el mercado de Puebla. Ia láayor distancia de loa extremos. de las fin- 
cas á los puntos expresados de consumo es de 15 á 16 leguas, y por lo común de.9 á 10 leguas para 
Puebla; y para los otros lugares de 4 á 5, si^ido lod eaminos'en lo general carreiteros. 

.18. Los medios de trasporte, son: carretas de dos ru^ds^, tiradas por muías, y b&tias de carga sin 
aparejos, pues á ¿stas solo se les atraviesan los sacos que contienen las semillas, siendo los fletes de 
53 centavos por una arroba, en una legua. 

19. La producción de ganados se halla en el mas completo abandono, con excepción dé muy pocas 
fincas que tienen alguna cría; pues en cuanto á criarlos y cebarlos, se sujetan al órdén natural, sin 
que se dediquen á este ramo con el esmero qué demanda. El ganado ovejuno, 6 sea lanar, se calcula 
en 30,000 cabezas en. todo este distrito, el cabrío en 22,000, el caballar en 200, pues solo lo hay en 
algunas fincas, pero sin ninguna cría; el vacuno en 1,200 y el de cerda en 15,000, habiendo mas cui- 
dado en este último, tanto en la cría como en lalt^eba. 

20. Los gravámenes 'fiscales que en favor del Estado reporta la propiedad rustica son: el 6 al mi- 
llar, y una <^uarta parte mas sobre ese impuesto para las rentas de la Federación. 

21. La cebada está gravada actualmente con el 10 p § sobré su valor; y la haba, el fijjol y el arve- 
jon .con el 5 p § sobre aforo; y en general todos Ips articule^ expresados reportan ademas la cuarta 
parte federal. El ganado no cebado reporta un 10 p § sobre el valor de cada cabeza, el cebado para 
matanzas 25 centavos, y ambos también tienen el gravamen de la contribución federal. 

22. Los sueldps de los administradores, mayordomos y trojeros, son: el de los primeros, de $250 á 
$600; el de los segimdos, de $120 á $200, y el de los terceros de $90 á $120 anuales, siendo en gene- 
ral el de los jornaleros, de 25 centavos diarios. 

23. Ia población de todo este distrito es de. 15,640 homares y de 18,355 mujeres; y se ocupau en 
la agricultura sobre 6,200 personas. 

24^ No tengo ninguna finca. 

25. No se emplean mas máquinas que las aventadoras de niaíz .del sistema francés, siendo su va- 
lor de $65. 

26. Las máquinas aventadoras mencicmadas son construidas en él país. 

27. La agricultura en este distrito no emplea ninguna pers(Hia científica ni titulada. 

28. No sé emplean ganados extranjeros. 

29. El ganado lanar vale dé $1} á $2, el cabrio de $2 á $2|, el vacuno de $12 á $18, el caballar de 
$12 á $15, por ser muy poco, y de mala dal^e el que faay^ y el. dé cerda de 12 á 14 reales arroba. El 
mercado en que se consumen la mayor parte, de dichos efectos es el de Puebla, pues en los de las po- 
blaciones de este distrito es demasiado insignificante el expendio. El trasporte de éstos es de poco 
costo, en razón de que son conducidos por los pastores de las haciendas que hacen las remisiones, los 
cuales, como ya he dicho, tienen un jornal de 25 centavos. Como gravámenes fiscales reportan sobre 
su valor el mismo 10 p § que las producciones agrícolas y el 25 p § federal 

80. El premio del dinero en las operaciones agrícolas es tan caro, que puede asegurarse que nunca 
lo emplean para ello los labradores, por no tenerles cuenta. • 

31. Los empréstitos que se hacen son por lo r^ular c(hi el 3 al 5 p § mensual, por cuya razón las 
operaciones, ya sean agrícolas, comerciales ó industriales, no toman dinero con premio tan excesivo; 
pero sí lo hacen las personas que tienen algún compromiso; y al tomarlo, las mas veces llevan el con- 
vencimiento de su mina, pues hipotecan alguna propiedad y dentro de poco tiempo se quedan sin 
ella, lo cual sucede á menudo como consecuencia del monopolio de dinero, procedente de la franquicia 
que concede la ley del mátuo usurario y de la falta de bancos refaccionarios, lo cual hace que la .so- 
ciedad doliente tenga la necesidad de ser victima de los agiotistas que de dia en día se centuplican^ 
sin duda porque esa industria ó oiegQciacion no reporta ningún gravamen fiscal, como sí lo tienen 
los artesanos y otra clase de industriales que sujetan á la eventualidad sus utilidades. Sobre esta cir- 
cuastancia me permito llamar respetuosamente la atención del Supremo Gobierno, así comojiobre que 



Í77 

8Í por sd paité no se procur» establecer baneoir de avío á otra «fcMsa que ataque A tos usureras^ taáto< 
el Estado de Puebla como en general toda la Naxúon, se' • hnndiráá en la ruina que les propormooátái 
esa terrible plaga que entorpece el movimiento mexKAntil, en rason de* que los que tienen dinero $é> 
concretan á las operaciones usurarias. Puede asegurarse, por lo mismo, que el monopolio de dinero 
perjudica mas que el de semillas ú otrft clase de 'frutos que está prohibido constitucionalm«ite;pue» 
el monopolio (& los segundos, oomparado oon el del dinero, etr benáfieoj porque* aquellos abundan ha»- 
ta el grado de haber los bastantes; y se ha visto que cuando han llegado á> monopolizarse algunosi acr^ 
tíeulos, hay mejor movimiento mercantil que el que se nota en la 'actualidad. Extenso como he sido 
sobre este punto tan interesante, concluiré agregando que lo eaqmesto es la verdad, pues que por ¡al- 
gunos aftbs he palpado, de una manera material, las operaciones de agio á que esta oontestacion 
se refiere^ í- 

32. La escasez de dinero se experimenta por la estancación de él, según lo tengo manifestado ya» 
pero no porque no hajra el suficiente para las traiisaceiones mercantiles, pudiendo aseguransie q¡de 
hay aolnrante. . r 

33. Los medios que pudieran emplearse para que á los productos agrícotas se les' diera salida^ ad 
mi concepto son los siguientes: 1"* Que los fletes de trasporte por la via fárea fueran de una mitad 
menos de lo que actualmente se paga 2* Que se protejiera el monopolio de esos prodiictoe para evi- 
tar el estanouniento monetario. 3? Que los banco^ abiadores ó refaccionarios se ; hicieran extensivos 
en toda la Bepública y mayormente en el Estado de Puebla que es el mas mercantil é industrial que 
los otros, y que los referidos bancos solo cobraran el 9 p § anual de premio; y 4? Que s^ procurava'á 
los dueños de fincas,' por medio de una ley especial, más garantías en los contratos que celebran oon 
los operarios. j 

34. Lográndose ensanchar los mercados^ 6 el aumento de qonsumidores, se ocupariá otra parto igual 
de personas á la que actualmente se ocupa en la agricultura de este distrito. "^ 

35. La ánica industria que podria estaUecerse es k de una fábrica de faristpíl en la hacienda de 
Vioendo, perteneciente á la municipalidad de Chiapa,:por producirse en esa' fine» un tequessquit» qué, 
s^un han asegurado, es el mejor de toda la República; y como cloruro vidrifioiMe^ creo Ar á propo- 
sito para ello, según experimentos que hé hecho. 

36. No creo que en materia de colonización se hagan propuestas, ¡iués tanto loa habitantes que Hay, 
así como los que pudieran inmigrar de otros puntos, serian sufióientea siempre qne ae les idieva pío- 
teecDon y drilizacipn, tanto á la dase acomodada oomo á la proletitía, eá la industria agrícola, mito- 
teando para ese fin en toda la República ¡Colegios de A^rioultan^ bajo la düraooíon de peMobáa 
dentíficas. :.:\ 

Al oondtiír coo'la comisión que sin* mérito. idguno se me confiara, rártame dar al.8upremo J^éd 
Ejecutivo las mas expresivas gracias por la confianza con que se me honrara; deseando que este Wh 
forme llene los altos y nobles fines que se propone al recabar estos datos y los de las demás industrias 
que separadamente ministran £ esa Secretaría las personas que por la misma fueron comisionada^ 

Esta ocasión me proporciona la alta honra de ofrecerle á vd. mis justos respetos y atención. 

Libertad en la Constitución. Tepeaca, Abril 30 de 1878. — M, 8, Zenteno. — ^Al Secretario de Ha* 
cienda y Crédito Público de la Nadon. — México. 



E8TABO BE QITEItÉTABO. 



LANDA. — MUNICIPALIDAD DEL DISTRITO DE JÁLPAN. 



INFORME que de la municipalidad de Lauda se dirige á la Secretaría de Estado y del Despacho 

de HaciendoL y Crédito PúlbUcOi 

Ciudadano Secretario de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público: 
Los que suscribimos, nombrados por esa Secretaría del dignó cargo de vd. para rendir el informe 
de los puntos que abrazan las supremas circulares números 16, 17, 18 y 19, de fecha Vt del mes que 
fina, hahaando.' ^yi^tmtm^n detenidamente punto por punto.láa preguntas á que se contraen» tenemos 

INFORMIS. — 45 



tm 



WJíuit^»útímcátí3ilí^^ Üi^ -QPtDcixM^^ €Íe¡ C Pneaídente de la B^púi)Iiea, re* 

lliltítYO'Á'lík'Jiúm&so 16, qUe^tTAta de la ágríciiiltura, úmcó r*nu> de^ industióa que existe en esta xnótii- 
oipálidAdi j. habiendo retiñido fosfatos poeiblea mas exactos^ l)ajo el tenor siguiente; 
>. lirlnlormando sobré el punto jurimero de la sii|^iaa eireirbtr némero 16, db^mose que segoit ha 
eeonJltux&B dé ^piedMi y deitlt^'titulos que* la acr^tán^ la: extensión d^ los terr^aos á propósito pi^ 
ra^el cultivo en esta muaieípalidaid, puede ser dláséi^ kgnas de kmgitud por una de l¿.titud^, - «nidoía 
lo» predios de los pueblos de Tilaccí y Tancoyoli fknexoa. • ' ¡ 

' i¿ Los térsanos en lustual bultivo son^ poco mas á menoi^ dtís tereecas partes de la exten^^oíi txpNH 
seda en el punto anterior, jf se sieu^bran en ellos sobre 175 f ánegss^de xoai^í. 
vS. Nada se informa sobre este punto» por pAo tener propiedad vúatica ninguno^de los suserilQSr 

4. En esta municipalidad no existe ningún terreno de regadío.. Todas los que se mencionan so& de 
seeanb<- .\ . ■ ;:••■•••''■••• , 

:tí ífwgami óbi!a«rtÍ6cÍQÍ sé baVeaüaado para procuM^r agua paará la irrigación en eséa joausucipa-' 
lidad, por falta de capitales y maquinarias, pues solo pequeños depósitos de agua llovediza existen» 
ks qué no bastan para lob^ ganados; y padra el consumo de la población bay escasps méxurntiales que 
inilébas vsosB no vierten Isi sufidente^ , 

- A 'NinguOf poeso artesiaaio existe en ebta núuudp&lidad;, poif las mísnms eausás expresadiisi 
T. Eli esta; m^iRÜdpaiidskl, el valor iMximo de los t es de 4100, el m&ik^ de 7o 

j;^ tniííímo dé 90; por fanega de sembradura; siendo de advertir que el terreno cerril estft taíeriza- 
do.aiinfijno preciig^ di^ S50 óaballerla; por ser la nkayor parte iiihaeoesible. En ti resüun^i: qi»e al &s se 
eoDpsQsa^ de verá el vabnr total de los terrenos, prodloodones y ganados que existen en edta^ nMüdci- 
palidad. 

; 8» Nada se inCónna sobre este punto, por no teneor hacienda de propiedaíd particular ningtine de 
los exppneñtes. ' ' . • 

'. 9¿ ^ eaia ihiinidi{ialídad] se ehlüvatn: el maá¿, el txígóí, el garbanzo,, la;eebftda, el diilel ísaseábel, el 
.tabaeo semMD» y lar iuakL de azúcar; siendo d principal el maíz, porque laa< otras produeeieDes se cul- 
tiva» eñixtay.pequMft ítía)tidad'pí(»t la falta de riega ; i ^ 

10. Algunas veces se ha sembrado el café en la sierra de Tilaco^ y nuurra la eoaedia pdr ti hielo» 
influyendo CQ éfiAala'í'cseqüedad del terreno} y á no ser por éstas contrariedades, seria adaptable pa- 
tB'pl ouUávoi del oajEé una y medóá \6. dos oabaUerías dq tenréno- oerñl sebee dicha siierTaí > 

íí\ FodHan isiitediaoiraé los etdtívos.del aUgodon, cafS, chile y .tahacio sonrano,. peva ioé^desfoiDria 
el hkkq y énj Iwlogires calishtes eii.qüe xk) hiela faHia el agua. ;. . 

12. En esta municipalidad no existe ninguna hacienda, y por consiguiente no hay otros esquilmos^ 
ipór estar fwccíábádoB los terrenos en pequeñas propiedades partieularea^ y cada veeinD pí^. si hace 
wo de los que hay. 

IS. Sn esta tnuxiioipalidad se levanta generalmente una cosecha al año. 

lá. La producdon total de esta nmnicipalidad, cada^ano, es como s%iie: : 

Maíz 11,550 fanegas. 

Frijol 50 

Garbanzo 20 

Chile cascabel 20 

.Cebada 30 

Kloncillo . 300 cargas de á 8 @. 

Advirtiendo que el abasto de estas {Mf^dúeeiones lo hacen les puebles vecinos, á excepción del maíz, 
que es bastante para el consumo de esta municipalidad. 

15. Se omite el informe sobre este punto, por no hábejr ninguna hacienda de propiedad particular. 

16. El precio de los productos en troje es como sigue: 






I I 



Maiz á .^ S2 carga. 

Frijol 6 „ 

Garbanzo 3 

Chile cascabel . . . . 6 

. li id verde y seco .... 9 

Cebada. 3 

Piloncillo ...» 3 carga de á 8 @. 

17. El mercado de Tilaco y Tancoyol, anexos á esta municipalidad, es en esta plaza, y de toda la 






180 

Si. Ningnna forma hay de empréstitos en esta mimicipalíclad para fomento do las negociaciones 
agrícolas, porque todas las que hay son en pequeño. • 

82. Eq esta municipalidad hay escasez de' moneda acnñada; pero no se emplea ningún medio de cam- 
ibio para- sustituirla; y con los productos de la cosecha de un' año se cubre lo que se emplea en otro. 
I 33/ No.'hay medios que emplear, en virtud de nó hábét exceso en las producciones de esta municipa- 
Hdad^ porque las que se cultivan apenas bastan para el consumo de la población. Los precios están en- 
Tileoido8,^or.el poco movimiento del comercio; En esta municipalidad solo hay tres tendajones con 
escaso capital; y las mantas, zarazas^ casimires y otros géneros de lana y algodón que se venden en 
je§ta plaza, son extraidos de esa capital, de Querétaro y de algunos puntos del Interior. En la jurisdic- 
^n de Tilaco, de. estSf comprensión, hay im pequeño alambique, que está igualado en la cabecera del 
distrito (Jajpan). ..,*,' 

34. En esta mimicipalidad podrían emplearse 500 personas más en la agricultura, sobre la Sierra; 
pero esto seria con perjuicio de los pastos para los ganados. 

35. Focarían introducirse algunas .i^dustriafi en esta municipalidad, si hubiese brazos, agua y 
capitales.. 

36. 



( ' 



I 



-j* «11 






lOí» 



I 



B£9ÚM£N DBL VALOR TOTAL DB ESTA MUKIdPALIOAD. 



V I . 



Landd, 



• 



85 fa^iegas de terreno en actual cultivo, ¿ $100 cada una « . . . S 8,500 

30 de terreno á propósito para cultivó, á $75. ...../..,. 2,250 

60 caballerías <Je terreno cerril^ á $50. , . 3,000 

SOÓ 1)üeyes, á $15 cada uno. . 3,000 

250 vacas, á $10 2,500 

150 tofos, á$8 .' 1,200 

60 muías, á $18 900 

50 caballos, á* $12 600 

60 yeguas,.á $6 , 360 

40 asnos, á $7 280 

125 cabezas de ganado menor, á $1 125 

75 „ „ „ de cerda! 75 22,790 

'Tüaco. 

I ' • r 

I ■ . . . 

40 fanegas de terreno en actual cultivo, á$100« ........ 4,000 

32 Ídem á propósito para el cultivo, á $75 . . *. 2,400 

110 caballerías de terreno cerril, á $50 5,500 

110 bueyes, á $18 cada uno 1,650 

400 vacas, á $10. ..■ 4,000 

200 toros, á $8 . . , 1,600 

60 muías, á $18. 1,080 

60 caballos, á $12. . . 720 

40 yeguas, á $6. 240 

30 asnos, á $7. . . , 150 

150 cabezas de ganado menor, á $1 150 

50 Ídem idem, de cerda, á$l . . . , . . 50 21,600 

Tancoyol. 



40 fanegas de terreno en actual cultivo, á $100 . 4,000 

20 idém á propósito para el cultivo, á $75 1,500 

40 caballerías de terreno cerril, á $50 2,000 

^^V -100 bueyes, á $15 cada uno. . . 1,500 



«h^M^^MM 



AI frente t 9,000 44,890 



181 

Del frente. • 9,000 44^90 

200 vacas, á $10 2,000 

100 toros, á $8 • . . • * 800 

100 muías, á $18 1,800 

80 caballos, á^l2. 360 

50 yeguas, á S& 800 

20 asnos, á $6. 140 

200 cabezas de ganado menor, á $1 . • . . « > • • • 200 

100 Ídem idem de cerda,á$l « « . . . . 100 14,700 



•^B*. 



Valor total de la municipalidad $ 59/)90 

Reasumido, como está, el valor total de esta municipalidad, que consiste en la cantidad de cincuen- 
ta y nueve mil noventa pesos, tenemos la honra de paHiciparlo á vd. para los fines tan altos y benéfi- 
cos que se propone realizar el C. Presidente de la República para el bien general de la industria 
agrícola. 

Landaí Agosto 31 de 1877, -^McuMiel Roldcm LouviT^-^oeé Prooopio Bvihior^Mamro Trejor^ 
M. O. déla Huerta» 



• 



w 



ARROYO-SECO.— MÜKICIFALIDÁD DEL DIST^TO Dtl JALFAlT* 



El que suscribe, vecino de la villa, de Arroyo Secó, y asociado con los CC. Josa M* del Castillo, Bi- 
biano Vázquez é Ignacio Martines, vecinos de la misma, pasan á rendir el informe que se les pide en 
la circular núm. 16, expedida por la Secretaria de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito 
Público, sobre qué estado guarda la lagricultura de este municipio, y es colnó sigue: 

1. Los terrenos de cultivo que tiene este municipio se han calculado en 100 fan^as de sembra- 
dura, bajo los puntos siguientes. 

2. Los terrenos en actuiU cttltívo, en 96 fanegas de sembntdnra. 

3. La extensión de terrenos que yo ocupo, es de 4 fanegas cultivadas y 75 áreas tert^no cerril dti 
eultivob De las 4 cultivadas, 3 son de secano y 1 de i^egadio; en las primeras se cultiva mais; cm la 
segunda, que es de regadío» se cultiva caña de azúcar. > , 

4. Los terrenos de regadío se encuentran situados al P. y á 3 leguas de distancia de esta población^ 
á orillas de un rio que tiene el nombre del Carrizal, quedando los de secano á orillas de esta pobla- 
ción y situados al O., N. y P. 

5. Los terrenos de regadío son rega4os por sacas de agua, que se han hecho del mismo rio en que 
están situados; siendo éstas muy costosas porque anualmente se atierran con las crecientes del rio. 

6. Pozos artesianos no se han abierto hasta la fecha. 

7. El valor de los terrenos en este municipio es de $300; los de regadío y los de secano de 1^ clase 
150, y de 2" y última 100 pesos fan^a. 

8. El valor de la propiedad que yo ocupo es de 950 pesos, con terrenos, fincas y demás enceres de 
labranza. 

9. En este municipio se cultiva el maíz, él garbanzo y la caña de azúcar; el maíz pit>duce; dándose 
regular, 60 cargas cada fanega de sembraduiu; del frijol es muy mezquina la cosecha, y la de la caña 
de azúcar es regular. 

10. El café no se cultiva en este municipio. 

11. Se puede cultivar el café y el algodón, pues hay terreno á propósito para estas plantas, segiln 
las experiencias que se han hecho. Su costo es muy poco para introducir estas plantas, por tener mily 
cerca la sierra Gilitla, en donde abimdan. 

12. En este municipio no hay haciendas; easi todos nos hemos dedicado á la agricultura, y los ter^ 
renos están fraccionados en ranchos, may| pequeños, y algunos tamUen se han dedicado á la cría de 
ganado mayor. 

13. Se hacen dos cosechas al año: una de maíz y otra de «garbanzo, la primera regular y la segunda 

muy mezquina. 

mroRios.— 46 



184 

senta ó setenta fanega» de sembradura de todo géneto jf ^ ^^^ ¿^ tierra: la de mi segundo socio el Sr. 
Ol'rera Lizundia es, también por un cálculo aproxím»-^^ ^^ 7* de veinte caballerías de tierra cerril y 
treinta y cinco fanegas de sembradura de toda clase de t\%n^. i^j ¿3. mj tercer socio el Sr. Maldonado, 
es como ya hemas dicho, por un cálculo aproximativo, la de dos caballerías de tierra cerril y diez y 
seis fanegas de sembradura de las mismas clases y condiciones que las nuestras. Deja entenderse que 
el cálculo que hemos demostrado de nuestros terrenos, está incluso en el total que expresamos ya de 
todo el Distrito. 

4. La cuarta pregunta que se nos hace, de en. qué proporción están los terretios de regadío con los 
de secano, debemos demostrar que por las indicaciones de los artículos anteriores, se vendrá en cono- 
cimiento de que en lo absoluto carece este Distrito de regadío alguno, pue^ aun los pequeños aguajes 
con que se cuenta no dan abaato para el solo consumo de gentes y animales, y casi generalmente en 
los meses de Marzo á Junib, es tal la escasez de agua para el indispensable y necesarísimo uso de be- 
ber, que causa verdaderamente compasión el triste espectáculo que se advierte, y ésto á veces se 
sufre hasta en la misma población cabecera de nuestro pobre Distrito, digno, por cierto, de mejor 
suerte. 

5. Según la quinta cláusula, se desea saber qué obras artificiales se han realizado á fin de procurar 
agua. A ello decimas: que como la esterilidad es tan conocida, causa verdaderamente desaliento para 
proyectar obras cuantiosas de ese género, á lo cual se agrega que en nuestro Distrito no tenemos per- 
sonas capitalistas, y las hacendados han intentado construir norias, pero ninguno de ellos ha logrado 
buen éxito, quizá por la altura de nu&stro suelo; han cabado ciento ó mas varas, y no se ha encontra- 
do ni vestigios de producción alguna de agua. ^ 

6. Se nos pregimta si se han abierto fuentes brotantes en nuestro Distrito, á lo cual decimos: que 
ha¡ce dos años asignó uno de nuestros Gobiernos cierta cantidad pecuniaria para que en los suburbios 
de la población, cabecera de nuestro Distrito, se abriera un pozo artesiano; se puso, pues, en práctica 
y con un tan general como ardiente entusiasmo aquella por todos títulos benefactora cuanto útilísi- 
ma empresa; se trabajó sin descanso hasta donde concluyó la cantidad asignada, y no habiendo ya 
f ondoSy se quedó sin concluir, ó al menos sin persua^n del éxito, y ni aun llegó á entubarse la parte 
que se exátvó, razón por la que quedó nuestro ardiente deseo muerto, por decirlo así, causando en 
nosotros grandes sensaciones de tristeza. 

7. La riqueza rural su valor intrínseco^ por cálculo creemos que asciende, en 9I Distrito á la canti- 
dad de 370,000 pesos, incluso el lleno de su semoviente. 

8. El valor de la propiedad del que suscribe, por un cálculo aproximativo, es de 20 á 25,000 pesos 
advirtiendo que tengo algunos adeudos. El de mis dignos socios los JSres. Olvera Lizundia y Maído- 
nado, en el propio sentido de cálculo aproximativo, son el de 8,000 pesos el uno y 7,000 el otro, encon- 
trándose como yo, con algimos adeudos. Debemos, pues, advertir que nuestros capitales forman cuer- 
po en la liqueía rural de que ya hicimos mérita 

9. Los productos que en nuestro Distrito se cultivan, ya dijimos en la cláusula primera, que no son 
m pueden ser otros, por la escasez de temporal, sino maíz, frijol y cebada. 

10. Impi^sible sería plantear el ramo de café en el suelo de nuestro Distrito, supuesto que para ello 
80 nectvuta el que la temperatura sea cálida, y la que nosotros disfrutamos es fría; requiere ademas 
tvito plantío un cielo que casi nunca produzca hielos, y el nuestro, por desgracia, abunda en ellos. 

11. Lm» nubones indicadas en las cláusulas 1^ y 9* dejan cubierta la contestación relativa á los nue- 
vos cultivos que piHlrian intnxlucirse en esta municipalidad. 

IS. l\>n las doauostracii>ne« marcadas en diferentes lugares de las contestaciones que estamos dan- 
ilo« 2k> viene en ci>mxrinüento de que, fuera de los productos de maíz, fríjol y cebada, no tienen las 
haciouda¿(« ni se Uv» pueble impartir ningún otro esquilmo que proporcionara alguna ayuda á las esca- 
íitHH>8 que í^e exjH>rímentan. 

IHx l«a8 eos^vhas en el aüo en que la esterilidad no es muy rígurosa y el hielo no se presenta tem- 
{^ranauíonte. e» mm. 

li. l«a )mHluccii>n anual en este Distríto es tan infinitamente varíada, por las razones ya expresá- 
dan. q\ie no ^>s pivdlJe enumerarla. 

l\ Tani i^ual y por las pn>pias razones se agita nuestra mente al dar contestación á lo que se de- 
s(s^ HaU'v do cual i^ el prinluoto anual de mi propiedad y la de mis apreciables socios, y doblemente 
ho n^itn ouHUvlo uivs viene la idea de que se crea que tratamos de ocultarla. Lejos, muy lejas por cier- 
(a^ ^vit^^ vio U\>Kv^ti\vi t\Hta idea que verdaderamente á nada conducía; pero la realidad es que nuestros 
pi>Hl\iotus .Hvxi\ iuoftquin\>s, y hay frecuentes años que de nuestro capital tenemos que tomar para el 



186 

22; Los precios de los sueldos y jornales que pagamos los a^cultores en la demarcación de nuestro 
distrito, es el de, un real y un cuartillo de mi^ diario á nuestros peones ó jornaleros, y por lo regu- 
lar 4 p^os de sueldo á nuestros vaqueros y mozos, dándoles á éstos ademas una ración de maíz sema- 
naria, de 8 á 12 cuartillos. 

23. La población de este distrito la calculamos en 25,000 habitantes de todas edades, condiciones 
y sexos, repartida en sus cuatro municipalidades, que son: la de la Cabecera,. Vizarron, el Doctor y 
Bemal, empleando de 500 á 600 personas en la agricultura. 

24. Las personas que emplea el que suscribe, como primer miembro de la Asociación Agrícola, en 
el cultiva de su finca, son dé 40 á 50; las que ocupan mis dignos socios los Sres. Olvera lizundia, y 
Maldonado, son 20 ó 25 el primero y 10 ó 12 el segundo. 

25. La clase de maquinarias en la explotación de nuestros campos, absolutamente no sé usa, en nues- 
tro distrito. 

26. En consecuencia, ni del extranjero ni del país se recibe maquinaria alguna eñ nuestro distrito. 

27. No emplea la agricultura de nuestro suelo agricultores, veterinarios, ingenieros, maquinistas 
ni químicos titulados. 

28. Ya dijimos en nuestro artículo 19, que tenemos á veces que ocurrir á los Estados limítrofes 
para abastecemos de torada y bueyes para la labranza; mas estos animales son d§ la propia raza de 
nuestro país, y en consecuencia no ocupamos ganados extranjeros. 

29. El precio del ganado que se compra en este distrito es, por término medio, el de 12 á 13 pesos 
vaca de vientre, 5 ps. temeraje de año, 12 á 13 toros de cuatro años, y 15 ó 16 buey. El lugar en don- 
de se consigue en este distrito es en la muuicip'^lidad de Bfemal; pues el Comercio de varios de sus ha- 
bitantes, es traer partidas de fuera del distrito. Como ya dejamos demostrado antes, expenden parto de 
ellas en él y sacan para la capital de la República varias partidas. Su gasto de trasporte es de 1 peso 
á 12 reales por cabeza; y sus gravámenes fiscales el de l7é centavos cada buey, y por yaca. 117 es. 

30. Huimos, y mucho, en este distrito, de sacar empréstitos con premios usurarios, porque, si á 
fuertes capitales los arruina con una rapidez admirable tal sistema, ¿qué fuera de los nuestros, tan 
cortos, si adop^samoft tales empréstitos? En conaeeuencia, y por conveniencia propia» '«(Zop^omos mas 
bien sufrir escasez, y redtudr y economizar nuestros gastos, experimentando en 'cUo sufrimientos que 
déjameos á la ilustrada consideración del hombre cuUo y pensador; pero que preferimos 'mejor, este es- 
tado, al en que nospondriad caer en la red destructora delÁuabomimable cwanto indigna usura. 

31. En el número anterior dejamos dada la contestación á la que nos ocupa en éste, que es la de 
demostrar bajo qué condiciones y en qué forma se consiguen, en este distrito empréstitos para fomen- 
to de las negociacioiies agrícolas. 

Cumpliendo, pues, con simia voluntad el dar el informe lo mas detallado posible, sobre el pimto de 
operaciones de usura, tan importante por cierto su extinción si fuera dable en todo nuestro suelo patrio 
diremos, ademas de lo que "queda asentado en las números 30 y 31, que si nuestras frecuentes ur- 
gencias pecuniarias llegan al sumo extremo de estrechamos á ocurrir al agiotista, por lo regular, en 
tal apremio, pasamos á la capital de nuestro Estado que eS Querétaro, á dondei por desgracia abunda 
algo tal género de empresarios, y allí, siegun la mas ó menos necesidad, se consigue sobre im interés 
mensual, mínimo 3 p§ y máximo 6 ú 8. En el suelo de este distrito y aun en sus municipalidades 
por desgracia, por decirlo así, ya quiere presentarse ese horrible monstruo: existen en pequeña escala 
pero que como tiernos aprendices se ensayan con un interés de el 5 y hasta d 10 p§ m/ensual, y si no 
han subido, aunque por una vía abominable por ntil títulos, es á causa de la repugnancia que se mar- 
ca en estos vecinos para ocuparlos. • ' 

32. Respecto á sí se experimenta ó. no en nuestro distrito jalguna escasez de moneda acuñada, di- 
remos que sí se experimenta, y de una manera notable, por lo que los medios del cambio se dificul- 
tan sobremanera. 

33. En cuanto á la salida al exceso de la producción agrícola, también diremos que, como quiera 
que tales producciones en este suelo no son abimdantes, may rara vez existen de ellas rezagos, por 
euya razón los productos se consumen en este mismo distrito, aun teniendo que envilecer sus precios, 
por la necesidad de los habitantes de esta población. 

34. Acerca de qué cuantas personas más podría ocupar la agricultura de esta localidad, si se lograra 
ensanchar sus mercados ó aumentar el número de los consumidores, mi^nif estaremos^ que por la re- 
mora que á cada paso se nos presenta, de la notoria esterilidad de njuestro suelo, no. se podría; aun- 
que se quisiera, extender más la agrícultura, y en tal virtud no se puede ocupar en este ramo á nin- 
guna persona mas. 

35. Tanto los que suscríbimos la presente, como todo el distríto, desearíamos que se estábkxáenui 



188 

dicia, sino con el íntimo convencimiento que tenemos de lo que decimos, porque ya la expeñencif 
nos lo ha demastrado. Recordamos haber visto hace cosa de dos ó tres años un resumen formado poi 
una respetable y bien cortada pluma mexicana, el que probaba, de una manera palmaria, las canti- 
dades de oro y plata acuñados en nuestro pais, y al mismo tiempo la smna de dinero llevado para el 
extranjero, que fué toda la plata que se acuñó en solo el año que en aquel resumen se cita, con un 
aumento de mas de siete millones de la acuñada en años anteriores. Bajo este concepto, ¿qué progre- 
so puede tener nuestro suelo? Detengamos, sofoquemos por ocho ó diez años la extracción monetaria 
y veremos los benéficos resultados que esto traerá consigo para la República en general* 

Para concluir, solo nos resta emitir también nuestro parecer aunque de paso, acerca de la construc' 
cion de vías férreas. Antes de hacerlo, pr^untarémos: ¿será para engrandecimiento, para bien de la pa- 
tria, como ardientemente lo desea el Supremo Magistrado de la Nación, y como todo buen mexicano^ 
ó será para su ruina? Yéamoslo, examinémoslo. 

Nosotros vemos que durante la construcción de una vía férrea se ocupan brazos mil, lo cual re- 
dunda, sobre todo, en bien de nuestros artesanos y de la clase menesterosa; mas concluida aquella, 
los habitantes de innuiñerables poblaciones, principalmente las de tránsito, se quejan de la falta de 
movimiento entre eUos, pues dicen que todos los carreros, arrieros, cargadores, etc., que fuertes tre^ 
nes para conducir ya grandes partidas de animales de tiro y carga, ya enormes cantidades de semi- 
llas, desaparecen con el establecimiento de un camino de fierro, y ven todos sus hoteles y posadas 
casi desiertos, porque todos ios arrieros y conductores de semillas son los que los habitan, dando ser 
y vida á su comercio, porque ellos son también los que hacen el consumo de sus víveres. Por otra 
parte, agrian, los hacendados sufren igualmente, por el sobrante de algunos de sus efectos que no 
puede conducir el ferrocarril, y por este estilo toda la dase social participa de estas tristes conse- 
cuencias. En este supuesto, al quedar en esas poblaciones la clase pobre sin ocupación y en la vagan- 
cia, tiene que recurrir, tal vez á su pesar, al robo y al pillaje. £n otro sentido: nosotros vemos que 
si con el establecimiento de una vía férrea reciben la muerte varios de nuestros artículos, en cambio 
el ferrocarril puede conducir esos mismos artículos al extranjero, donde tal vez pueden realizaiise, y 
traer al mismo tiempo otros efectos que de igual manera se pueden consumir en nuestro país; 
pero también vemos que esos mismos efectos sufren á veces, al salir de la República, una baja tan 
notable en el precio, que su realización suele no producir ni los gastos de su conducción, lo que siem- 
pre viene á dar por resultado el aniquilamiento y la ruina de la clase pobre. 

Lo hasta aquí dicho es una sincera observación que hacemos á las personas de capacidad, para que, 
meditando seriamente este asunto, eUas den la solución del presente caso; pues los que suscribimos 
confesamos ser muy délúles para resolver acertadamente esta materia^ 

Concluimos, señor Ministro; réstanos solo pedir al Señor Presidente de la República y á vd. en se- 
guida un rasgo de indulgencia por todos los defectos de que adolece el presente informe; pero que ha 
sido escrito con la mayor buena f é, pues no ha guiado nuestra pluma otro deseo, al cumplir la honrosa 
misión que se nos ha confiado, que el demostrar de este sjpdo nuestros ardientes votos por el en- 
grandecimiento de nuestra querida patria. 

Cadereyta, Setiembre 26 de 1877. — José María Fernandez de JdureguL — José María Maldona- 
do. — Francisco Olvera Lisundia, 



■ ♦• 



ESTA]>0 BE SAN lAJlS P<»TOSI. 



CERRITOS. — CABECERA DSL DISTRITO DE SU NOMBRE. 



Ciudadano Ministro de Hacienda: 
Por conducto de la Secretaría del Gobierno del Estado han sido en mi poder las supremas circula- 
res núm5. 10, 17 y 18, expedidas por el Ministerio de su digno caigo en 1* de Agosto del año próxi- 
mo pasado, en las que se hacen pr^^untas cuyas contestaciont.'s ilustnurnn la monto ilo! Supremo Go- 
bierno para la ivalizacion de mejoras materiales en el pais en k>s ramos de minería. in-Iostria fabril 
areola, etc. 



190 

CATORCE. — CABECERA DEL DISTRITO DE SU NOMBRE. 






En cumplimiento de la circular número 16 del Ministerio de Hacienda, expedida con fecha 1* de 
Agosto del corriente año, los que suscribimos pasamos á emitir nuestro juicio, fijándonos detenida- 
mente én los puntos que contiene y dando la jcontestacion al calce de cada pregunta, como lo expre- 
sa la referida circiilar. 

1. ¿Cuál es á juicio de vd. la extensión de los terrenos á propósito pajra el cultivo, en la municipali- 
dad en que están ubicacdos los de vd.? • * 

La extensión de los ranchos que corresponden á la municipalidad, es esta: 

Guadalupe del Carnicero contiene 12 fanegas de sembradura de maíz. 
El Refugio „ 6 „ „ „ „ „ 

San Rafael „ 20 „ „ „ „ „ 

Tanque de Dolores „ 15 „ „ „ „ >, 

Presa de Purísima „ 12 „ „ » « « 

Nuevo-Guadalupe „ 12 

San Cristóbal „ 20 

Milpitas y Carretas „ 6 de riego muy inferior y 

6 de temporal. 

2. ¿Cuál es la extensión de los terrenas en actual cultivo en esa mimicipalidad? 

La misma que se expresa en el articulo anterior, por ser absolutamente improductible el exceso de 
terrenos sobrantes en montes. 

3. ¿Cuál es la extensión total de la propiedad de vd., y en quó proporción está cultivada? 
Contiene la propiedad mia, de la Presa de Purísima, en esta mimicipalidad, 3 sitios en montaña de 

terreno eriazo, y solo hay cultivado en el plano 12 fanegas de maÍ2, siembra de temporal, como se 
ve en el artículo primero. 

4. ¿Cuál y en qué proporción están los terrenos de regadío con los de secano? 

Solamente en la mimicipalidad hay 6 fanegas de medio riego, pues los demás terrenos, como lo ex- 
presa el artículo primero, son de secano. • 

5. ¿Quó obras artificiales se han realizado á fin de procurar agua para la agricultura é irrigación? 
Ningunas obras artificiales hay en la municipalidad. 

(j. ¿Se han abierto pozos artesianos en la municipalidad,/y en qué número? 
No se han construido hasta ahora pozos artesianos. 

7. ¿Cuál es el valor máximo, medio y mínimo de los teni^enos en dicha municipalidad? 
Sobre 200 pesos sitió, valor máximo; 150, término medio, y 100 el mínimo de los terrenos. 

8. ¿Cuál es el valor de la finca de vd. con edificios, aperos, etc.? 
El valor de mi finca con edificios y aperos es el de 1,000 pesos. 

9. ¿Qué productos se cultivan en esa municipalidad, y en qué proporción? 
Se cultiva maíz y cebada en proporción de 91 fanegas, enJo general. 

10. ¿Se cultiva café en esa municipalidad, y qué extensión es adaptable á este cultivo? 

No se cultiva café en esta municipalidad, ni es posible por lo estéril del terreno y porque el clima 
no es á propósito. 

11. ¿Qué cultivos podrán introducirse y qué importancia tendrán? 

No puede haber nuevos cultivos, porque ni el maíz ni la cebada se dan por el contomo de la mu- 
nicipalidad. 

12. Ademas de los cultivas de esa mimicipalidad, en cuanto á las haciendas ¿qué otros esquilmos 
tienen éstas y á cuánto montan sus productos? 

La leña, palma, lechuguilla seca y sotol para el beneficio de las haciendas, siendo sus productos 
muy miserables. 

13. ¿Cuántas cosechas se levantan al año? 

Cada diez años una y mediana, porque las tierras son muy duras, pregnadas de lamas que con- 
tienen partículas minerales de sal, magistral, sulfato de cobre y tequezquite de los lavaderos dp las 
fundiciones, y ademas la circunstancia de lo pedregoso. 

14. ¿Cuál es el total de la producción anual de esa municipalidad? 
Será de 2 á 3,000 pesos anuales. 

15. ¿Cuál es el total de la producción anual de la propiedad de vd.? 



192 

nado monor vale do 2 pesos á 18 reales, siendo su precio por trasporte, 3 centavos, y sus derechos fis- 
cales, por cabeza, 1 real de alcabala, 6 centavos de municipal y el ^5 p § adicional 

30. ¿Cuál es el premio del dinero para los negocios agrícolas? 
Ninguno, porque nadie saca dinero con premio. 

31. ¿Bajo qué condición y en qué forma se consiguen empréstikws para el fomento de las negocia- 
ciones agrícolas? 

No hay condición algima ni se acostumbra esta clase de préstamos; y si una persona, por casua- 
lidad, llega á pedir cualquiera cantidad, es con el tres cuartos por ciento mensual, y en poca escala, 
pues no es muy común el agio en esta población. 

32. ¿Se experimenta en esa municipalidad alguna escasez de moneda acuñada; en este caso, qtié 
medio de cambio se emplea para sustituir el metálico? 

Se experimenta la f alt?t de menudo de todas clases, y algunas veces aun la de numerario en pesos fuer- 
tes; y esa eitcasez se sustituye prestándose unos á otros, mientras llega la conducta, sin premio algimo. 

38. ¿Qué medios considera vd. que deberían emplearse para dar salida al exceso de la producción 
agrícola, en manera á atender el cultivo sin riesgo de envilecer los precios? 

Ya está dada, en el artículo 13 de este informe, la contestación de esta pregunta; y no se puede aten- 
der más la agricultura en esta municipalidad, por ser los terrenos muy estériles. 

34. ¿Cuántas personas más cree vd. que ocuparia la agricultura de esa municipalidad, si se lograra 
ensanchar sus mercados ó aumentar el número de los consumidores? 

Si los terrenos fueran feraces, se ocuparia mayor número de personas en la agricultura; pero como 
está en la municipalidad, no se puede mejorar ni extender, por los terrenos pedregozos y eriazos; y de 
esta manera no pueden aumentar los consumidores, pues las fincas agrícolas que hay apenas conservan 
agua en estanques para el uso ordinarío de las mismas, porque hay excavaciones hasta de 100 metros, 
y aun con ese afán no se ha podido conseguir agua potable. 

35. ¿Qué industría considera vd. que seria posible establecer en la municipalidad ó el distrito en 
que están situados los terrenos? 

En ésta solo la minería, porque ya se han ensayado otras y no han dado resultado favorable. 

3C. ¿Qué clase de inmigración cree vd. que convendría á México, y cuáles son las condiciones, ajui- 
cio de vd., de la realización de tal objeto? 

Sería muy buena la inmigración en México; pero ya se ha ensayado que por las condiciones que se 
le ha puesto, no ha aceptado; pero este paso, bien concertado y discutido, daría un resultado favora- 
ble á la Nación, porque se poblarían esas vastas extensiones de terreno del Estado de Coahuila y de- 
mas de la República; mas esto sería cuando la Nación se ajustara á las reglas que guardan los inmi- 
grantes, así como que ellos aceptaran las condiciones y leyes del Soberano Congreso de la Union. 

Obaervdcionea generales. 

Mejoras pasitivds, — La línea telegráfica, inaugurada en esta municipalidad desde el 29 de Agosto 
próximo pasado; en ella se están palpando los adelantos de las ciencias y el ensanche del comercio en 
toíla la República, y comunicándose sus pensamientos de un extremo á otro, valiéndose para ello del 
rayo encadenado de esos delgados alambres. Eln cuanto á mejoras públicas y de interés general, falta 
en esta municipalidad y su distrito la construcción de caminos, la persecución de f oragidos que mero- 
dean en estos contornos, y que, por lo mismo, prívan á esta población de la introducción de efectos de 
primera necesidad. En cuanto al adelanto de la agricultura, ésta no puede tener ensanche de progreso, 
porque los terrenos que circundan este mineral, son tan resecos, por la esterílidad de las aguas pluvia- 
les y escasez de manantiales, que los propietaríos andan las mas veces peregrínando en distintos y leja- 
nos puntos para proveer de agua á las familias de los sirvientes; y esta circimstancia hace perder toda 
esperanza de que el cultivo se extienda, pues el que está establecido, con grandes sacrificios se tiene 
que fomentar, porque los terrenos, como se ha manifestado, son calinosos, pedregosos y tan duros, que 
cautivan la siembra desde que nace. 

Las haciendas de beneficio de esta municipalidad, que están en la parte Poniente ubicadas en Los 
Catorce, consumen pasturas de los Estados de Aguascalientes y Zacatecas á precios mu}- subidos que 
naturalmente gravan á los consumidores, porque los product<is de los sembrados de ésta, en prímer lu- 
gar, no cubren las atenciones del gasto general de las negociaciones, por las razones que se han ex- 
puesto en el cuerpo de este informe, y porque los sembrados, á la vez, en los terrenos abiertos, los más 
son de maíz y en poca escala de cebadla, que son las pajas, á que más se acomoilan k>s empresarios de 
minas y haciendas, porque este artículo viene trillado y economiza el gasto y dos^K^rdieio que comun- 
mente se origina con la pastura de rastrojo. 

Catorce, Setiembre 27 de 1877. — E. Dominffutz. 



194 

en el mínimum y medio. Importando por lo mismo la propiedad raíz y urbana en todo el municipio 
350,000 pesos en un término medio. 

8. No tengo propiedad raíz y no puedo resolver esta pregunta. 

9. Siendo la zona excesivamente estéril, y estando por lo mismo sujeta á la lluvia, solo se cultiva el 
maíz, y en muy ínfima e§cala el frijol, rindiendo el producto del m^íz cuando la agricultura es favo- 
recida por la lluvia, de 50, 100, 150 y 200 cargas por fanega de sembradura. 

10. La zona es de una temperatura bajo todos aspectos ihagnífica y capaz para cultivar todas las 
plantas tropicales; pero la escasez de agua potable la iiicapacita para todo, razón porqué el. café no se 
cultiva en ésta; podia progresar cualquier plantío si se emprendiera en abrir pozos artesianos que pro- 
porcionaran el elemento de vida para el plantío. 

11. Por las razones antes dichas, ningún cultivo se puede emprender; sin embargo, adoptando la me- 
dida de pozos artesianos con la benignidad de la temperatura, es en mi humilde juicio capaz para todo. 

12. La municipalidad de Guadalupe la forman una hacienda y varios ranchos: la primera, Solis, tie- 
ne la elaboración do vino mescal, teniendo para esta producción industrial dos perpetuas fábricas, pro- 
duciendo éstas aproximativamente, según informes, de 1,500 á 2,000 botijas de vino mensualmente^ 
importando sobre 1,700 á 3,000 pasos; además tiene esta finca, así como los demás ranchos, los esquil- 
mos de madera de construcción, como encino y el mezquite, así como también la leña y la renta que 
les produce la lechuguilla, cuyos productos pueden ascender á unos 6 ú 8,000 pesos anuales, incluyén- 
dose en este producto algunas fábricas de vino que alternativamente ponen en pequeño en el rancho 
de Buena Vista, ya en Magdalenas, ya en la Presa, Presita y Tanque, importando los esquilmos anua- 
les en el municipio de 28,400 á 44,000 pesos. 

13. Contestaré que á consecuencia de estar la agricultura sujeta á las aguas pluviales, solo se levan- 
ta una cosecha al aña 

14. El producto anual en la municipalidad se calcula sobre 1,000, 1,500 y 18,000 pesos, siendo el 
mas fijo el producto mínimo y medio. 

15. Careciendo del capital, necesariamente carezco de producción. 

16. Los precios de los productos en troje son los del maíz, y éste está calculado de 4 á 8 pasos car- 
ga. El fríjol no tiene producido y solo se conoce su precio como artículo de introducción, y varía de 4 
á 10 pesos carga. 

17. Los mercados adonde se conducen los productos en troje, son Matehuala, Catorce y la Maroma; 
la distancia del primer mercado es de diez leguas, y lo une el camino que cruza del interíor á los pue- 
blos de la frontera. £1 segimdo mercado es Catorce, y dista diez y seis leguas, cuyo camino es el único 
que une á los municipios. El último es la Maroma, el mas pequeño, pero también el mas inmediato^ 
punto perteneciente al municipio de Catorce y en la raya de éste; su distancia es de tres leguas, sien- 
do difícil el trasporte por la falta de vía propia paiti el tránsito de animales de carga, pues la q^e hay 
es mas bien una senda intransitable que vía de tráfico comercial 

Si como se espera que este mineralito toque á su regeneración minera, puesto que á última hora está 
dando muestras de ello, la apertura de una vía se hace muy indispensable, y con esta mejora ambos 
pueblas progresarían incalculablemente, uno con sus productos naturales y el otro con sus ríquezas mi- 
nerales, siendo para Guadalupe su mayor ventaja por estar colocado en la principal vía que une á Mé- 
xico con el Bravo, 

18. Los medios de trasporte son las muías y burros, algunas veces carros y carretas; pero esto sola^ 
mente á Matehuala, y los precios son por carga de doce arrobas, 1 peso á Catorce, 6 reales á Matehua- 
la y 4 á la Maroma, pudiendo con la vía bajar los fietes hasta á dos reales, y uno y medio. 

19. Con relación á la producción animal, sin embargo de que se puede siempre considerar en buen 
estado, ésta anualmente sufre su alza y baja á consecuencia de falta de pastos en años estéríles, exis- 
tiendo en producción en la zona señalada el ganado vocuno, caballar y cabrío; del prímero puede cal- 
cularse en 6,000 cabezas, el caballar en 8,000 y el cabrio tín 80,000. 

20. El gravamen que reporta la propiedad es el 1% al Estado y el 1^^ millar al mimicipio, á mas 
del gravamen federal en ambos impuestos. 

21. Los gravámenes que tienen los productos son ningunos, por consumirse en el mismo lugar de su 
producción. 

22. El premio de los sueldos y jornales, son: á 3 y 8 pesos mensuales los sueldos, y jornales á 25 cen- 
tavos diarios. 

23. La población en la mxmicipalidad, según los últimos censos, asciende á 9,500 habitantes, de todc 
sexo y edad, ocupándose en el cultivo como xmas 800 personas, 

24. Nada pueilo decir sobre esta pregunta por carecer de agricultura. 



195 

25. No hay maquinarias en la municipalidad. 

26. Por la razón anterior paso sin informar á esta pregunta. 

27. La agricultura de este municipio toda está desempeñada por agricultores, veterinarios é inge- 
nieros mexicanos. No hay ninguna clase de extranjeros en el municipio. 

28. No se emplea J)ara la agricultura ninguna clase de ganado extranjero, todo es del país; se cul- 
tiva la tierra por medio de yuntas de bueyes, y no como on otraa partes, de mulajs. 

29. El precio del ganado vacuno es de 8 á 10 pesos'hembrH, y lO^y 15 peso» el macho; el ganado ca- 
brío es de 2 pesos y el de lana á 2 pesos 50 centavos; su gravamen es del 6 al 8 %, valor estimativo en 
el mercado. 

30. Respecto de los cmpr(¿stitoH de dinero para las negociaciones ágricolaA, se puede considerar de 
tres maneras: empréstito sin premio, con premio, y premio eventual; ^1 empréstito sin premio es el que 
da el agricultor por fanega de sembradura, y que se llama habilitación en el tiempo de recoger los fru- 
tos; si estos se dienm el hábilitador recibe sin producto lo que habia ministrado para el cultivo; si este 
se perdió, el hábilitador se aguarda para el siguiente año, dándole al cultivador nuevo empréstito; eL 
otro empréstito esalG, 12yl8f% pagad^^x) en la cosecha, en cuyo tiempo el prestamista recibe su 
dinero con el rédito correspondiente, ó el fruto según el precio que se arregle en el momento de reco- 
ger el expresado fruto; el empréstito eventual es el que se hace dando dinero por fanega de maíz á pre- 
cio convenido antes del fruto, compras que se llaman al tiempo; tienen este nombre porque el tiempo 
resuelve quién ganó; si el año es estéril, el comprador ganó de segxuno, si es abundante perdió cuiando 
menos las utilidades. 

31. A mas de las anteriores condiciones, que por lo general siempre son seguros los resultados al con« 
tratísta, por tener mas firmes las operaciones de sua resultados, hay otras, las que se hacen por medio 
de 'hipotecas ó escrituras de rétroventa: en esta clase de empréstitos el sensualista no pone mas que su 
dinero bajo las condiciones dichas, y recibe las terrenos para cultivarlos y ser dueño de sus productos 
tantos años cuantos el dueño de la tierra no la redima en los términos legales, pero sin que el uno re- 
ciba rédito de su dinero ni el otro renta de su terreno. 

32. A esta pregunta diré: que estando la situación de este municipio tan inmediata al mineral de 
Catorce, no se resiente 1^ falta de moneda acuñada. 

33. A esta pregunta nada puedo decir, en razón á que todos los esquilmos se consumen aquí sin ne- 
^sesidad de hacerlos salir á llanos mercados; por'el contrarío para abastecer el consumo de los merca- 
dos de estos pueblos, anualmente se introducen estos artículos: así, pues;.puedo aségiurar que á medida 
<iue progresa el ramo agrícola» progresa su consumo sin envilecer sus precios. 

. 34. Con relación á esta pregunta, diré: que bien se podian ocupar 2 ó 3,000 personas en la labranza, 
pues de esta manera estaría mc^jor servida la agrícultura y sus efectos serian mas seguros, puesto que 
en el presente se ve que un individuo cultiva una ó dos fanegas de sembradura, éstas se le pierden las 
mas veces por no poderlas cultivar, y no así que cultivando menos se atenderia megor, y daría por re- 
sultado que sus frutos no se perderían por falta de brazos. 

35. Cualquier giro es fácil y provechoso así como dé buenos resultados, puesto que la posición en que 
está situada esta municipalidad le da facilidad á los emprendedores pam trasportar sus productos á los 
mercados que rodean á este municipio, como son principalmente San Luis Potosí, Zacatecas y Saltillo. 

A la última pregunta nada puedo decir, porque soy absolutamente profano en el conocimiento de las 
clases de imnigracion, y los medios que se podian emplear para su realización. 

Hay una ríqueza industrial en la municipalidad en que vivo, la que se considera como elemento de 
vida, y es la elaboración dfd ixtle; su principal elaboración es el tejido y torcido, el torcido principal 
es el lazo; el lazo se considera en los mercados como dinero efectivo y de cuyo artículo se exportan so- 
bre 8,000 gruezas, sobre un valor de 11 á 12,000 pesos anuales. De la elaboración de tejido se hacen tam- 
bién considerables extraocionea, las que se pueden calcular sobre 5,000 á 0,000 posos, importando ambos 
productos anualmente de 10,000 á 17,000 pesos. 

Con lo manifestado creo haber cumplido, llenando en cuanto he podido los deseos del C. Presidente 
de la Bepública, expresados por el Ministerio de Hacienda y por el respetable conducto de vd., dándole 
las mal expresivas gracias por las atenciones que sin ningún méríto se han servido dispensarme. 

t 

Libertad y Constitución. Guadalupe, Setiembre 80 de 1877. — Jacinto Ton^^ Madincz. — C. Minis- 
tro de Hacienda y Crédito Público de la nación. — México. 



196 
TAMAZUN CHALE. — cabecera del distrito de su nombre. 



INFORME DEL SR. D. FRANCISCO HERVER. 

Han sido en mi poder las supremas circulares números 16, 17 y 18, de fecha de 1" de Agosto, que 
esa Secretaría ha tenido á bien dirigirme^ en las que hace varias pregimtas, con cuya resolución so 
ilustrará el Supremo Gobierno para obtener la realización que sé propone de mejorar la situación del 
país. 

Muy difícil, por no decir imposible, seria para capacidades como la mia, dar una contestación mi- 
nuciosa y que llenara los deseos <Jel Supremo Grobiemo, no ya á todas las preguntas que endernin las 
citadas circulares, sino que para contestar á xma sola de ellas se necesita una suma de conocimientos 
(]ue yo no poseo, y que aunque se me indican las personas con quienes debo relacionarme para adqui^ 
lir mejores datos, sin que ellas sean excitadas por la autoridad, no me creo con mas carácter para 
invitarlas al desempeño del encargo que se me confía, que la mas ó menos amLstad que á ellas me una, 
como lo he hecho, para poder mejor formular mi contestación. 

En este concepto, y aunque en compendio daré principio á mis trabajos y procuraré dar satisfac- 
ción á las preguntas, cuya resolución tanto desea el Supremo Magbtrado, para ver si logra la mejo- 
ría dé la situación general de la República. 

Entendiendo, pues, por la analogía de dichas preguntas, que no solo la circular número 18 es diri- 
gida á mí para su resolución, sino también las otras dos, las contestaré por su orden, disimulándome 
esa Secretaría si no he comprendido él verdadero sentido de la última que acompaña las dos primeras. 

Circular número 16. 

1. La municipalidad de Tamazunchale, sobre poco mas ó menos, está comprendida en una área de 
cincuenta y seis leguas cuadradas de superficie; pero toda ella de terrenos quebrados y pedregozos, 
de fértiles serranías; contándose entre ellos y en trechos pequeños, á lo mas,, siete sitios de ganado 
mayor que se pueden prestar al cultivo, según el estilo del paí^ Esto se verifica haciendo desmontes, 
es decir, talando el monte y quemándolo, lo cual demanda un trabajo extraordinario, pues que por 
aquí no se conocen los instrumentos de labranza, ni podrian usarse por la clase del terreno que no se 
puede cultivar á perpetuidad,«sino que es necesario que pasada la cosecha, se abandone el terreno has- 
ta que nueva vegetación le venga á prestar nueva fecundidad. 

Hé aquí por qué estos terrenos, que están situados en la sierra, se disfrutan en comín^ sin haber 
podido ser adjudicados de una manera equitativa. 

2. En la actualidad se cultivan, poco mas ó menas, ciento veinticinco fanegas; pero ya se dijo arri- 
ba que hecha la primera cosecha, el terreno <[ueda abandonado por tres 6 cuatro años que tarda para 
cubrirse de nueva vegetación. 

3.' No soy hacendado i;ii agricultor con propiedad de tal. 

Hay, sin embargo, entre las 66 leguas cuadradas de la municipalidad, cuatro pequeñas haciendas 
llamadas la Isla, Huatepango, Texquico y Tianguispicula, y sus laboríos estiri considerados en las 
preguntas 1* y 2* 

4. iNo hay regadíos en toda la municipalidad. 

5. Ningunas obras se han realizado para verificarlos, porque una eterna primavera mantiene en 
ima constante humedad sus terrenos. 

6. No hay ni se necesitan pozos artesianos ni comunes: ya se dijo que béty una constante humedad, 
y ademas, de trecho en trecho hay arroyas de agua cristalina, capaces algunos de mover regulares 
maquinarias. 

7. No tienen valor los terrenos, porque como ya se dijo arriba, se disfrutan en común, y el que las 

■ 

haciendas representan es mas bien por sivs pastos y maderaa que por sus laboríos, que realmente ha- 
blando no existen, y el que en éstas se ocupa para lalnranza, vale tanto cuanto es la renta de un año 
que no pasa de doce pesos fanega, de la que ocupan los arrendatarios. 

8. Véase la tercera respuesta. 

9. Los artículos que se cultivan en esta municipalidad, son: el maíz, la caña de azúcar y el tabaco; 
pero todo en pequeñí.sima escala, pues no hay agricultores propiamente dichos, y los (jue llevan tal 
nombre, lo son por rutina, sin tener siquiera idea de los instrumentos y. aparatos de labranza (jue son 
necesarios. 



197 

10. El café se cultiva con buen éxito; y aunque hay terrenos para cultivar un millón de matas, 
solo habrá en la actualidad unas cien mil, no pudiéndose aumentar este número por falta de brazos. 

11. Podría introducirsQ también con buen éxito el cultivo del algodón, vainilla y cacao, quo serian 
de grande importancia; pero hasta hoy aún no se piensa en alimentar asos artículos. 

12. Esta pregunta parece quedar satisfecha con las respuestas 1*, 2? y 9'. , 

13. Cada año se levanta una cosecha y á veces dos, pero no es lo muy comim; y otras veces, aun- 
que muy raras, se pierden en su totalidad, ó por .la mucha lluvia ó por la mucha sequía. 

14. El producto anual de una cosecha, aunque no es fácil determinarlo en general por lo dividido 
de la propiedad, se puede decir que es en la proporción siguiente: maíz, á razón de 100 fanegas 
por una; el café, á razón de libra por mata, ó sean 10 quintales por cada millar: á veces sucede que 
una sola mata produce hasta 12 y 18 libras, pero no es esto lo comirn, y muchas no dan nada; el ta- 
baco^ á razón de dos arrobas por cada mil matas, ó sea medio cuartillo de sembradura; y la caña de 
azúcar, 'á la de ocho cargas de ocho arrobas, ó de un cuartillo de sembradura de maíz. 

15. Véase la respuesta 3* 

16. Los precios de esos artículos en el troje son: el de G reales fanega de maíz, de G á 10 pesos quin- 
tal de café, según el tiempo en que se compre; 2 pesos el de tabaco, y el piloncillo, 2 ps. ó 20 reales la 
carga de 8 arrobas. 

17» Todos estos productos son vendidas en el lugar de la cosecha, ya sean comprados por extracto- 
res foráneos, ya por consumidores del lugar, y rara vez sucede que los tenedores ó cosecheroB los lle- 
van á otros mercados, en cuyo caso no hay lugares determinados, á excepción del piloncillo ó el café, 
que suele llevarse al puerto de Tampico. 

18. Cuando sucede que el piloncillo ó el café se lleve á dicho puerto, su conducción se hace en ca- 
noas por una navegación dificultosa, por la poca cala del río Moctezuma, en una extensión de 60 le- 
guas, en cuyo caso se paga un flete de 4 reales por arroba. 

19. Respecto del único ganado, que es el vacuno, se encuentra en mal estado; el mejor propietarío 
TÍO contará sino 100 ó 150 cabezas, habiendo quien tenga solo 2 ó 3; pero en toda la municipalidad, 
incluso el de las ctiatro haciendas ya dichas, se pueden calcular unas 3,000 cabezas. 

20. Los terrenos de la municipalidad todos están considerados como de ejidos, supuesto que se dis- 
frutan en común y no tienen gravámenes fiscales, á excepción de las haciendas que pagan el 10 al 
miUar, sobre los valores que representan, al Erarío del Estado. 

21. Los gravámenes fiscales en la extracción de los lugares en que son producidos, son ningunos, y 
«n los lugares de consumo varíajn según las leyes hacendarías de cada Estado; pero hablando de Tam- 
3)ico, donde se ha dicho es el consumo, el café paga como municipal 62| es. por quintal, y 15 es. la 
carga de piloncillo. 

22. No hay sueldos en la demarcación, pues los trabajos se hacen á jornal, que comunmente es el 
de 2 reales diarios, tanto en los peones acasillados como en los de alquiler. 

23. El censo de la municipalidad es el de 9,000 habitantes de todo sexo y edad, y aunque no es fá- 
cil determinar las personas que emplea la agricultura, siendo casi todos jornaleros, se jpueden calcu- 
lar en unos 2,000, componiéndose el resto de mujer^, viejos y niños. 

24. Véase la respuesta 3*; pero en el cultivo de una fanega de maíz, desde hacer el desmonte hasta 
entregar el fruto, se gastan como término medio, 100 pesos, 6 sean 400 jornaleros á 25 centavos. 

25. No hay ni se conocen las maquinarías para la explotación de los campas de la municipalidad. 
Se usan, sin embargo, toscos aparatos de madera, llamadas trapiches, los cuales son de una manera 
muy imperfecta, y movidos por fuerza de sangre, las que sirven para moler la caña. De ello resulta 
naturalmente que no conocen la economía y que la verdadera matería sacarína se desperdicia de una 
manera lastimosa, pues dichos aparatos, por su misma imperfección, no dan el resultado; mas no ha- 
biendo otros, los naturales tienen que avenirse á su uso, aunque él no corresponda á sus esperanzas. 
Consisten, pues, esos aparatas en tres cilindros de madera, puestos pcrpendicularmente, y su engra- 
ne es sustituido por dientes de madera: también del ma^or ó central en su parte superíor pende una 
palanca horízontal, á la cual se sujetan dos bestias que son las suficientes para darles impulso; su va- 
lor es el de 15 pesos. 

26. Ya se deja entender con la descrípcion hecha, que estas máquinas son fabrícadas en el mismo 
lugar de la finca, por artesanos sin jpríncipios, ni herramienta propia para el caso. 

27. Véanse las respuestas 9, 22 y 24. No hay agrícultores titulados, sino simples jornaleros. 

28. En la agrícultura no se, emplean ganados críollos ni extranjeros, pues todo se hace á mano, aim 
la siembra que consiste en hacer hoyos con estacas de madera para depositar la simiente, y á excep- 

INFOHMB».— 50 



198 

cion de unas cuantas muías de carga para conducir los frutos á la troje, todo se hace á hombros de 
hombre. 

29. Respecto del ganado de engorda, su mercado es la Colonia en el Estado de Tamaulipas; el va- 
lor de cada novillo en aquel mercado es el de 12 pesos; sus gastos de trasporte 2 pesos; los de engor- 
da 4 y 1 de alcabala, hacen la suma de 19 pesos; sus precios corrientes son los de 20 á 22 pesos. 

30. No habiendo labradores en grande, no hay empréstitos, y por consiguiente no hay premio. 

31. Si suelen agenciarse algunas, es bajo la buena f ó, empeñando solo la palabra de personas co- 
nocidas, y siempre sin gravamen. No se conoce por estos benditos terrenos la usura, y solo en los nego- 
cios de comercio con el puerto de Tampico, cuando se llega á pasar el plazo, cobran los comerciantes que 
suplen efectos al crédito, un interés de 1 por ciento mensual. 

32. Sobre esta pregunta y mediante la facultad que se me concede en las circulares citad&s, se me 
permitirá ser un poco más extenso en contestarla. 

No hay en la República una absoluta uniformidad de monedas para facilitar el cambio por menor. 
Hay Estados como éste y los de Hidalgo, Querétaro y Guanajuato, en donde para el menudeo se usan 
monedas de cobre, unas que son peculiares de éste, el de Querétaro y Guanajuato, que representan tres 
centavas y que no solamente no circulan de imo en otro, sino que en el dé San Luis Potosí, por ejem- 
plo, hay localidades en donde circulan con profusión y otras donde no es admitida: con esto, cuando el 
comerciante foráneo llega con su efecto á una de ellas, ó tiene que darlo á precios infinitamente bajos 
para que le paguen en moneda de plata, ó recibir la moneda de cobre y pagar un interés por el cambio, 
pues ni le seria fácil trasportarla por su pesoy volumen, ni tendría salida de ella en las localidades en don- 
de no circula: la moneda de centavas de cobre, tanto en los Estados de Hidalgo y Querétaro como en 
éste, la parten por la mitad para poder sustituir el octavo de real, moneda de cobre que aun es usual: 
en varias partes de la Huasteca Potosina la moneda de cobre es sustituida partiendo el medio real de 
plata y haciendo correr por tres centavos ima mitad, y esto ha dado lugar á que muchos ó parten las 
monedas de cinco centavos, ó á las mitades de los medios les cercenan tanto para especular con las par- 
tículas, que muchas veces al sujetarlas á la balanza, un peso ha necesitado, para nivelarse, once reales 
y medio de cuartillas ó mitades que lo representan: ó dichos especuladores fabrican* tiras de plata tan 
ligadas, que de ima onza llegan á sacar hasta 22 reales, siendo de notar que algunos hacen esta espe- 
culación casi con el conocimiento de la autoridad. 

En cuanto á las medidas de los áridos, es hasta cierto punto escandaloso el pié bajo que están en to- 
do el país, y cuando la unidad de dicha medida, que es lo que llamamos cuartillo ó cuarterón, debia ser 
igual al de Mérida con el de Ures, el de San Juan Bautista con el de Matamoros, sucede que en un Es- 
tada y aun en un mismo Distrito hay das, tres y hasta cuatro medidas desiguales. 

Como en algunas de las preguntas se me pide mi humilde opinión, respecto de la presente, me per- 
mitiré llamar la atención del Ejecutivo, manifestándole que esos abusos de gran tamaño debe corre- 
jirlos una ley especial, pero estableciendo penas fuertes para los infractores; ya sea adoptando para 
todo el país el sistema métrico-dedmal, ya el antiguo de pesos y medidas, pero de modo que quede cor- 
regido un mal de tantaa trascendencias. Respecto de monedas, por más que exbta la independencia de los 
Estadas, no deben acuñar ni admitir otras que aquellas mandadas acuñar por el Ejecutivo de la ^acion;=: 
todo lo demás es un abuso. 

33. La contestación de esta pregunta es bien sencilla. Para que la producción agrícola sea en mayor 
escala de la que al presente, que solo se procura cosechar lo del consumo, debe comenzarse por tener 
muchas y buenas vías de comunicación. Esto se conseguirá obligando á cada localidad á que componga 
las suyas de una manera que sin sel" de rueda, sean siquiera de herradura; pero que queden en bpen es- 
tado, y no en el actual que á veces no solo no puede transitarse con animales, pero ni á pié. De esta 
manera el agrícultor. ensanchará sus labores y extenderá el cultivo sin temor de envilecer los precios, 
porque habrá consumidores foráneos y no estará sujeto al solo consumo de su localidad. 

34. Véase la respuesta 23, y en aquella proporción respecto del más ó menos tráfico, podria aumen- 
tar otro tanto, y aun más, el número de trabajadores. 

35. En los terrenos de la municipalidad seria posible establecer maquinarías de vapor ó hidráulicas, 
para moler caña, mortear café, acerrar madera. Podrían con buen éxito establecerse herrerías, cobrerías, 
alfarerías y todas aquellas que mas bien consisten en la inteligencia del industrial que en los aparatos 
que se necesitan. Ya se dijo que aunque mala, hay una navegación desde el puerto de Tampico á esta 
ciudad, y aunque con trabajo podrian ser trasportadas esas maquinarias y algunos otros husos. 

36. La inmigración puede ser necesaria, y en ese caso le es más fácil al Ejecutivo determinar lo que 
mas convendria, y el modo de verificarlo; pero lo mas esencial parece ser ima verdadera protección al 
trabajo y á la industria, y ésta en mi humilde concepto no es otra, que no gravar al agricultor ni al 



• 199 

industrial, con impuestos honerosos, gabelas excesivas, y cumplir el ofrecimiento hecho desde hace vein- 
te años de abolir las alcabalas, y quitar todos los gravámenes que hacen que la mayor parte de los me- 
xicanos vean, sí no con horror, sí sin cariño el trabajo, cuanclo tan poco ó nada les produce. Un ejem- 
plo podrá hacer patente esta doctrina. £1 piloncillo, desde sembrar la caña, cultivarla, pagar eLflete de 
las muías y demás gastos de molienda de las pailas en que se le da decocion y demás gastos que esto 
origina, está calculado que se gastan 23 reales por carga de ocho arrobas. Si á esto se agregan cinco 
reales que se le cobran de alcabala, se ve que cuesta al industrial veintiocho reales: es así que algunas 
veces se vende á veinte reales carga, luego ^e sale perdiendo, cosa que no sucedería si no hubiera esos 
gravámenes y los aparatos de la industria fueran otros, pero todo está de tal manera, que agricultores 
é industriales lo son por rutina, y como rara vez ganan y sí pierden con frecuencia, no han pensado 
j&mas ni está á su alcance el proporcionarse aparatos perfectos para economizar trabajo y* tiempo. Lo 
mismo que se dice de la fabricación del pilón, se dice de las otras industrias. 

Tamazunchale, Setiembre 30 de 1877. — Francisco Herver. 



GUADALCÁZAR. — cabecera del distrito de su nombre. 



Los que suscribimos, Leocadio Gutiérrez, Andrés Gómez y Martin Dosal, vecinos de la ciudad de 
Qoadalcázar, cabecera del municipio y partido de su nombre, en el Estado de San Luis Potosí, 
invitados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para emitir nuestra opinión como agri- 
cultores en esta municipalidad, relativamente á los puntos contenidos al calce de la superior circular 
número 16, fecha 1? de Agosto del año anterior, y aunque careciendo de algunos datos que pudieran 
ilustramos para rendir con mas exactitud las noticias de que se trata, lo mismo que de aquellos co- 
nocimientos que deberíamos poseer para dar el lleno debido á nuestra comisión y contribuir de algu- 
na manera al fin que se ha propuesto el C. Presidente; pero deseando corresponder á la confianza con 
que se nos ha honrado, pasamos á rendir el informe en los términos siguientes: 

1. Pueden utilizarse para cultivo en toda la municipalidad quinientas fanegas, de den mil varas 
cuadradas cada una, aproximadamente. 

2. Se calcula en mil fanegas dé la medida expresada. 

3. La extensión de la propiedad del primero consiste en cincuenta sitios de ganado mayor, cultiva- 
da una centésima tparte. La del segundo, en cinco y medio sitios de ganado mayor y setenta fanegas 
de sembradura. Y la del último, en ocho sitios aproximativamente y ciento treinta fanegas de tierra 
de sembradura. 

4. No habiendo agua rodada en todo«el mimicipio, no puede haber la distinción de terrenos que 
requiere esta pregunta. 

5. Ningunas que merezcan llevar este nombre. 

6. Ninguno, ni se ha pretendido hasta hoy. 

7 En los terrenos de actual cultivo, el máximo es de cien pesos fanega, el medio de setenta pe- 
sos y eLmínimo de cincuenta pesos; y terrenos eriazos para agostadero, máximo mil quinientos pe- 
sos, memo mil pesos y mínimo setecientos pesos sitio. 

8. El valor de la propiedad del primero es el de cuarenta y cinco mil novecientos pesos; la del se- 
gundo está valorizada en veintidós mil ciento veinticinco pesos; y la del último lo está en veintio- 
cho mil <}oscientos pesos. 

9. Se limitan á l&s que resultan del cultivo del maíz, frijol y cebada; estos últimos áridos, en pro- 
porción de una centésima parte del terreno, pues en lo general se ocupa éste con siembras de maíz. 

10. No se cultiva, ni la' temperatura es á propósito para esa planta. 

11. Podria introducirse el cultivo de otras producciones agrícolas; pero careciendo del agua corrien- 
te, es ineficaz cualquiera empresa. 

12. No tiene mas esquilmos que el cobro de rentas de mueble semoviente, pisos de casa que en unas 
se cobran y en otras* no, á excepción de tres haciendas que están ubicadas al Norte de la cabecera de 
este municipio, que tienen algún maguey silvestre y lechuguilla, cuyos productos se calculan en un 
dies por dentó anual sobro el valor del terrono. 



200 

13. Una sola y sujeta á la eventualidad. 

14. No se puede fijar con exactitud,' pero aproximadamente se calcula de veinte á veinticinco mil 
pesos anuales. 

15. De la del primero, de cuatro* á cinco mil pesos; de la del segundo, un mil quinientos, y de la del 
último, seis mil pesos. 

16. El maíz, en años abundantes, nó pasa de un peso fanega, y en los escasos de tres pesos. 

17. Estos productos no salen á ningún mercado fuera del partido, pues mas bien se introducen de 
otros para completar el consumo de los habitantes. Los puntos adonde deberían llevarse son: las pla- 
zas de San Luis Potosí, Matehuala y Quadalcázar. El primero está á veinticinco leguas de esta mu- 
nicipalidad, el segundo á treinta y cinco, y el último, circundado de las haciendas y ranchos que for- 
man el muiiicipio, cdn vías de comunicación casi intransitables, pues no hay ninguna carretera: no 
así para San Luis y Matehuala, pues hay caminos de rueda en buen estado. 

18. Ya se dijo que no hay extracción de frutos del municipio, y los fletes de la introducción varían 
según las distancias de donde vienen los efectos. 

19. En mal estado y número reducido, debido á la absoluta falta de agua manantial, mal cielo, y 
en consecuencia lo estéril del agostadero. Sus clases: ganado vacuno, caballar y mular, ganado menor 
de pelo, sin poderse fijar su número. 

20. Los terrenas de esta municipalidad reportan actualmente los gravámenes siguientes: el uno por 
ciento sobre el valor de las fincas rústicas y urbanas, con el veinticinco por ciento adicional para la 
Federación, y rentas del Estado; y cincuenta centavos por cada fanega de sembradura para las rentas 
municipales, con mas im diez por ciento sobre el valor de la contríbucion ordinaria para el ferrocarríl. 

21. Impuestos de exportación no los hay, y los de introducción son según" de donde vienen los 
efectos. 

22. El de uno y medio á dos reales diarios por jornal, y de ocho á cincuenta pesos por salario men- 
sual. 

23. Quince mil habitantes, y deben ocuparce dos mil en la agrícultura. 

24. Se ocupan 300 personas ^n los diversos ramos de la finca del prímero; dé 50 á 60 en. las siem- 
bras y cosechas, y permanentes de 10 á 15, en la del segundo; y de 90 á 100 para las siembras y co- 
sechas, siendo permanentes de 15 á 20 hombres, en la finca del último. 

25. Ninguna en todo el municipio. 

26. No se han importado ni construido en el país. . . 

27. Ninguna persona de la categoría á que se ¡i^efiere esta pregunta. 

28. No se emplea mas que ganado críollo. 

29. De 10 á 15 pesos las reses, de 25 á 30 los caballos y muías. El ganado menor, gordo á 2 pesos 
cabeza, y sus gravámenes fiscales los reportan los negociantes de esos ganados al introducirlos á los 
mercados, con arreglo á la ley de hacienda del Estada 

30. El premio del dinero para las negociaciones agrícplas ó cualesquiera otra clase de empresas, es 
desde el medio hasta el dos por ciento mensual. 

31. Las condiciones con que se toma y da el dinero para 1^ negociaciones agrícolas y cualesquiera 
otras, es por medio de hipotecas de bienes raíces ó aceptación de tercera persona abonada. 

32. No hay escasez de moneda sino de trabajo. 

33. De frutos agrícolas no se necesita salida, y por cuanto al sobrante de ganados,, que es insigni- 
ficante, se consigue engordándolo de sabana. 

34. Las personas mas que pudieran rocuparse en la agrícultura, dando impulso á los marcados é 
inmigración, se puede considerar á familia de cinco personas por fanega de sembradura de láaíz. 

35. Ningunas, por la falta de aguas manantiales ó industriales, y solo se podría conseguir probaran 
bien los pozos artesianos, para lo cual no tiene capitales jcapaces la municipalidad. 

36. La inmigración que convendría á MÍáxico, atendida la cultura y adelanto en las ciencias y ar- 
tes, sería la gente del imperío chino, y las condiciones podrían ser impartirles protección y garantías 
á sus personas é intereses, y sujetarlos en todo á las leyes del país. 

Con cuyo informe creemos haber dado cumplimiento, en lo posible, á lo dispuesto por el C. Ptesi- 
dente de la República en la superior circular que dejamos mencionada al principio, y suplicamos á 
vd. se sirva dar cuenta con este documento á quien corresponda, para los efectos consiguientes. 

Independencia y libertad. Guadalcázar, Abril 22 de 1878. — Leocadio Gutiérrez. — A, Gómez. — 
C. Secretario de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público. — México. 



201 



ESTABO I>E SINAIiOÁ. 



DISTRITO DEL ROSARIO. 



CÓPALA. — CABECERA DE LA MUNICIPALIDAD DE SU NOMBRE. 



Para llenar los efectos de su circular núm. IG, tengo el honor de dar á vd. las siguientes contesta- 
ciones á las preguntas que ella contiene. ' 

1. Los terrenos de nuestro municipio son, aproximadamente, 5,000 hoctaras, de las que creo que 
C06a de la mitad son serranías resecas, rocosas y en parte casi ipaccesibles, debido al carácter mine- 
ral del terreno; de manera que de terreno á propósito para cultivo de granos, frutas, semillas, etc., 
creo que habrá solamente 2,500 hectaras, mas 6 menos. 

2. Los terrenos actualmente en cultivo serán, aproximadamente, 125 bectaras, ó sea un 5 p 3 del 
terreno verdaderamente bueno para la agricultura. 

3! La propiedad agrícol^> que poseo en este municipio es el rancho de San Pablo, el que ocupa una 
superficie de cosa de 125 hectaras, del que no está cultivado arriba de un 5 p §. 

4. Terrenos que se pudieran regar por medio de acequias y tomas de agua de las ríos y arroyos 
que surcan el municipio, serán cosa de 250 hectaras; los demás son terrenos de secano. 

5. lias obras artificiales que se han realizado para la irrigación son insignificantes, pues solo se re- 
ducen á riego para algunas huertas y cañaverales pequeños. 

6. Pozos artesianos, no existe ninguQO en el municipio. 

7. El valor máximo, por terrenos húmedos ó de irrigación, es de SoOO la hectara; el medio, por 
terrenos de secano, $100 la hectara; y el mínimo, por lo bueno para madera y pasturas, $25 la 
hectara. 

8. El valor total de mi finca rústica, con todo lo .que contiene, es de $10,000. 

9. Como término medio se cosecharán en este municipio, cada año, 5,000 fan^t^ de maíz, 500 de 
frijol, 1,000 quintales hoja para pasturas, 200 cargad panocha, 100,000* plátanos, 50,000 naranjas, 50 
fanegas garbanzo, 50,000 ahuacates y 200 barriles vino mezcal. 

10. No se cultiva el café en este municipio; pero todos los terrenos especificí^QS en el art. 4* pu- 
dieran producirlo. 

11. Se pudieran cultivar con provecho, por hombres inteligentes, las siguientes plantas; café, tri- 
go, alfalfa, arroz, uva«, y el fomento de la caña, todo de suma importancia. 

12. Como este municipio es especialmente minero, la agricultura ha ocupado hasta ahora un lugar 
muy secundario; los productos de sus minas ascienden en la actualidad, aproximativamente, á $400,000 
anuales. 

13. En todas las tierras que se cultivan se levanta una sola cosecha cada año, exceptuando algu- 
nos pequeños terrenos de humedad que dan dos. 

14. La total producción anual en plata, oro, cobre, semillas, frutas, granos y ganado, es, aproxima- 
damente, de $500,000.' 

15. La propiedad mia solo produce en la actualidad, en granos, semillas y ganado, $2,500 anuales. 

16. En añop normales valen los productos agrícolas como sigue: maíz, $2 50 es. fanega; frijql, $5; pas- 
tura, S2 quintal; panocha, $15 carga; plátanos, $2 50 es. el millar; naranja, $5 el millar; garbanzo, $C 
fanega; ahuacate, $5 el millar; y mezcal, $24 el barril. 

17. El mercado principal para los productos del municipio es este mismo mineral y los demás mi- 
nerales vecinos. Los caminos son todos de herradura y bastante malos. ' 

18. Los trasportes se hacen con muías y asnos, y los precios por flete de los ranchos á ésta y otras 
plazas de consumo, varían de 50 es. á $3 la carga. 

19., El ganado es imo de los productos mas abundantes del campo, y prospera muy bien en algu- 
nas rinconadas, en las que hay abundantes capomares: es de clase muy ordinaria: habrá en el muni- 
típio 10,000 cabezas de ganado mayor y 5,000 de ganado menor. 

20. Los gravámenes fiscales en los terrenas son: G al millar al Estado y 3 al millar al ayuntamien- 
toj cada año. 

21. Los gravámenes á Jos productos son puramente municipales, y como tales, ligeros, exceptuan- 

IKFORIUS.— 51 



i 



202 

do el mezcal que paga al Estado $4 por barril y el ganado 9 reales cada res de degüello, pues esto es 
debido á que los productos se consumen casi todos dentro del mismo municipio. 

22. Los jornales de los gañanes que trabajan en el campo son, término medio, 4 reales diarios. 

23. Los habitantes del municipio son, aproximativamente, 6,000 personas; de éstaá, cosa de 400 
hombres trabajan en * los quehaceres agrícolas, y de las familias de estos, cosa de 2,000 personas 
dependen del trabajo de dichos productos. 

24. Con permanencia no ocupo gente alguna bn mi finca rústica, porque, exceptuando una peque- 
ña mezcal era, todo lo demás es cultivado ú ocupado por inquilinos que pagan rentas, que considero 
puramente nominales, por bu insignificancia. f • ' 

25. La única maquinaria que conozco en el municipio para labores de t^mpo, son cinco moliilos 
para caña, todos de madera; y su valor, pn junto, no excederá de $2,500. ' * 

26. Las maíjuiriarias referidas son enteramente al estilo antiguo, y construidas en las mismas loca- 
lidades en que se han colocado. . 

27. Agricultores y veterinarios titulados, ingenieros, maquinistas, químicos, etc., son enteramente 
desconocidos entre los agricultcH-es d)el municipio. • 

28. No hay ni una sola res ó bestia de raza extranjera, de que yo sepa, en el municipio.' 

29. El precio medio del ganado mayor es el de $30 la mancuerna; su consumo principal es este mi- 
neral y otros puntos del municipio; su gravamen, por degüello, $1 12 y inedio es. al Estado y 50 es. al 
Ayuntamiento. 

30. Cuando se ven obligados los agricultores á pedir dinero prestado, hay aquí la, costumbre de 
J)agar al tiempo de levantar sus cosechas, con granos ó semillas el dinero que piden, á Un precio es- 
tipulado al tiempo' de verificar el émprés'tito, en lugar de pa^ar en plata efectiva con un tanto por 
ciento de interés. • 

31. Las condiciones del artículo anterior son muy gravosas para el agricultor necesitado, porque 
generalmente tiene qué entregar sus granos ó semillas al prestamista á un 40 ó 50 p § menos que al 
precio regular q^ue tienen en la plaza al hacerse las cosechas. 

32. Como las pagas á los operarios en los- minerales del niuiiicipio se verificaa en dinero efectivo, 
por semanas ó por quincenas, hay abundancia de dinero en circulación; la principal. dificultad que se 
encuentra con la moneda, es la. lisa del cuño antiguo, que muchos no quieren recibir, y la dificultad que 
existe para que la gente del pu9blo se acostumbré á la moneda decimal. 

83. Por ahora no hay exceso, sino al contrario^ escasez de productos agrícpljos en el municipio, por 
el gran consumo de. los minerales; pero como principal fomento á la agricultura y fácil venta del exce- 
80 de productos que mas tarde pudiese resultar, considero la apertura de buenos caiñinos carreteros de 
estas localidades, á las principales ciudades, y sobre todo á los puertos de mar. 

34. Como antes he dicho, en el artj. 2", sois se cultivan en la actualidad en el mimicipio el 5 por ciento 
de los terrenos propios para la agricultura; pero lleva el gobierno á debido efecto la ley de mancomu- 
nacion de las comunidades indígenas, el deslinde de propiedades que se tienen con títulos antiguos, en 
las quo hay enormes excedencias y que nunca han sido deslindados ni medidos con instrumentos pre- 
cisas; dése libre la exportación de platas, y protéjase de cuantas maneras sea posible al inmigrado que 
sea agricultor ó minero, y quQ se sepa en el extranjero que esto no solo se dice, sino que se hace; que 
las excedencias de los terrenos deslindados se le den al agricultor inmigrado de buena íé con condicio- 
nes favorables; unos podrán poblar estos terrenos, y lor otros que tuviesen dueño, estando deslindado 
lo que es de cada individúo; éstos podrán vender sí gustan, y el inmigrado 6 empresario nacional po- 
drá comprar sin temor de pleitos ó cuestiones, cosa que ahora no sucede: nadie puede vender ni nadie 
quiere comprar, porque el que quiere comprar un terreno, está casi seguro de comprar un pleito. Co- 
nozco mi individuo que después de haber comprado un terreno »Í€te nueces, siempre lo perdió, porque al 
fin lo corrieron los demás comuneros; esto es una gran remora para la agricultura, no solo en este mu- 
nicipio, sino en todo el Estado, y tal vez en toda la República, que tiene postrada de tal manera este 
importantísimo ramo, qué el valor- de los terrenos y los productos que ellos dan son comparativamente 
insignificante». 

Este municipio seria tal vez diferente á muchas otras localidanes, estando fomentados á la vez en él 
la MinerÍB y la Agricultura; explotándose en debida forma todas las minas en la comprensión, aumen- 
taria la población minera á tal 'grado, que pudiésemos consumir todo lo que dieran las tierras del mu- 
nicipio, aun en caso de ser todas cultivadas, al grado de que se ocupasen miles de personas en la agri- 
cultura, donde ahora no se ocupan cientos. 

35. Pudieran establecerse y fomentarse con provecho en el municipio algunas máquinas de acerrar 
madera; á pesar de estar los piñales distantes de aquí solo cinco ó seis leguas^ la mayor parte de la ta- 



204 

que el Gobierno general iomentane este ramo en el nuestro, y ayudase á »ü extracción y buen precio 
consiguiendo que la Cámara imponga fuertes derechos á todo cacao extranjero, y supliendo así la apa- 
tía, por no atribuirlo á otra cosa, de nuestros diputados. Estos son beneficios que nunca olvidan los 
pueblos. ' • 

El gobierno del Estado ha impuesto últimamente á la extracción del cacao un derecho de cuatro rea- 
les por carga de 60 libras. Creo que esto no le producirá nada en todo el resto de este año, pues la exis- 
tencia que queda de este grano apenas llenará las necesidades del consumo, ipien tras llega la inverna- 
da y cosecha. • 

En mi concepto, lo que daria muy buen resultado en Tabasco, es la siembra y cosecha del café, de 
ese grano privilegiado, tan generalizado hoy en el mundo, y que consumen, lo mismo el soldado en su 
humilde tienda de campaña, que el rico. en su palacio. El café puede llegar á ser una fuente de riqueza 
pública el dia que su cultivo se haya extendido en la República, y sú exportación sea fácil y segura. 
Demasiado sabemos lo que este grano da para la Isla de Cuba. 

En nuestro Estado se beneficia muy en pequeño y no se exporta, pues las cosechas solo bastan para 
su consumo. Los terrenos son magníficos para el cultivo, y se da de muy buena calidad; su fomento es 
una obra digna de las atenciones del Gobierno, y rendiría algo á las rentas nacionales. Si aquel rega- 
lase los terrenos baldíos que la nación tiene en Tabasco, con la precisa condición á los agraciados de 
sembrarlos de café y exportarlo, mas produciría el derecho de extracción durante un año, que la venta 
de esos terrenos. 

La explotación de la caña de azúcar solo ha producido buenos resultados en la Chontalpa, en el ra- 
dio de Cunduacan, y en algimas fincas de Macuspana; las situadas á oríllas de Grijalva, que parece de- 
bían ser las mejores, están en decadencia. La exportación, que produciría muy buenos resultados, será 
posible cuando la abundancia del artículo y baratura en los gastos de cosecha, elaboración y conduc- 
ción á los lugares de embarque, produzca baratura en los precios sin menoscabo de los empresarios. 

El tabaco de corral, cosechadQ en Huimanguillo y Ocuapam, puede competir con el do la Habana, 
y es mejor, sin lisonja, que el cosechado en todas nuestras costas. Los terrenos son muy buenos para 
le cultivo de esta planta, solo qué los.qi:^e se dedican á él no saben beneficiarlo, y son por lo. regular 
gentes pobres que, sabiendo que han de malvenderlo para cubrir sus necesidades, no cuidan absoluta- 
mente de su calidad. 

Los cereales que cos^hamos son de muy buena calidad; tenemos dos ó tres cosechas de maíz en el 
año, las mismas de fríjol y dos de arroz, cuya recolección se hlstce en abundancia en el distríto de la 
sierra. Lo mismo puedo decir á vd, de las frutas, legumbres, etc. (*) 

Como he 41cho á vA, la agrícultura, fuente de riqueza y felicidad en todos los países del mundo, es- 
tá, desgraciadamente en México, en el mayor abandono; queremos que todo lo haga la naturaleza, sin 
ayudarla con los esfuerzos unidos de la inteligencia y fuerza del hombre. Creo que otra exposición na- 
cional, á pesar de la convicción que existe de que las expasiciones no llenan completamente su objeto, 
otra exposición, digo, abierta bajo mejores auspicios que la pasada, hecha por un gobieirno mas qucrí'* 
do del pueblo, y en circunstancias aciagas, sería muy útil á nuestra agricultura, industria, etc., pues el 
premio aplicado con justicia estimula al agrícultor, lo mismo que al obrero, al críandero y al minero, y 
lo arrastra en la carrera de los adelantos y perfección. Tabasco podría presentar algunas de sus pro- 
ducciones, y el aprecio que se hiciese de ellas ayudaria á sacamos del marasmo industrial y agrícola en 
que yacemos 

A la cria de ganado mayor se' dedican muchas fincas, y daría muy buenos resultados si se cuidase de 
los pastas, mejoramiento de razas, y domesticarlo, evitando así el que mucha parte del vacuno se coip- 
ponga de hatos salvajes, que arrastran al manso. Nuestra raza* de caballos es buena, y son ágiles y vi- 
gorosos. El descuido de los propietarios, falta de administración de justicia, etc., hacen que ei>tre no- 
sotros esté muy generalizado el abigeato, á lo que contribuye príncipalmente el ganado salvaje ó alza- 
do de que hablé á vd., y que no tiene naturalmente marca alguna que señalo su legítimo dueño y pro- 
cedencia. 

Minerales no los hay. He oido haUar dé una cueva que existe cerca de Tapijulapa, y donde hay azu- 
fre, yeso y salitrin, cuya e:^lotacioñ, si fuese cierta, no produciría nada; pero en cambio, es fama que 
en el partido de Macurpana, cerca de la hacienda denominada ''El Carmen," existen señales de ima 
mina de petróleo, de ese aceite prívilegiado que ha creado tantos millonarios en los Estados-Unidos, 
y la cual probablemente tiene un vasto receptáculo de gaz. 



(*) Los precios actuales de liis principales prodacciones son en esta plaza los siguientes: Cacao, ventos en pequeñas parti> 
das i)iira Yucatán, A $24 carga de (K) libs. Café superior, SIGJ. . Azúcar blanca superior, á 20 rs. ¿'. ídem inferior, 18 rs. @. 
Mascabado 13 rs. ídem de 2.^ 10. ídem de 3.*" ó cucurucho, á í peso arroba. 



206 

Rigiendo se dediquen con mas empeño & su explotación é introduciendo todas los frutos extraños 
cuya explotación dé esperanzas brillantes. Deben imponerse fuertes ¡derechos de in^portacion á los ax- 
tículos extranjeros qu^ también produce nuestro suelo, como la harina, cacao, etc., y quitar en cam- 
bio toda clase de trabas á la introducción de maquinarias, inátrumentoa y útiles de agricultura é indus- 
tria. En caso de perderse la cosecha d^ los artículos antes dichos, el Gobierno podrá temporalmente 
quitarles del todo 6 en pavte los derechos de importación, evitando así escasez de ellos al pueblo. 

£1 comercio, ^n México, necesita tal vez ma^ frajiquicias que la agricultura. Nuestro arancel de 
aduanas marítimas y fronterizas necesita ser revisado y reformado por una junta, en cuyo seno h^ya, 
ademas de la comisión del H. Congreso y empleados de hacienda, algunos comerciantes, que al capi- 
tal y negocios unan la ilustración, honradez y conocimientos posibles; El arancel que hoy poseemos, 
tantas veces reformado, adolece de muchas faltas, y es en algunos puntos tan oscuro, que da margen 
á falsas apreciaciones y equivocaciones, en la revisión de mercancías por los empleados de aduana; la 
primera condición de un arancel debe ser la claridad y precisión, y el que las cuotas sean impuestas con 
equidad y justicia, procurando siempre imponer las mas fuertes á los efectos de lujo, y rebajarlas, al 
contrario, á los de primera necesidad. Como la agricultura está tan unida al comercio, que éste último 
parece ser el compendio de aquella, sus adelantos, dándonos frutos que exportan, conseguirían se ba- 
lanceasen la importación y exportación, lo que aumentando el capital en circulación, aumentaría nues- 
tra ríqueza mercantil y crédito. . 

México, nación muy joven y combatida por las pasiones políticas, que traen las revoluciones y ame- 
xiazan disolverla, necesita apoyarse en muy fuertes cimientos para no caer. La mas segiura garantía 
de su autonomía y grandeza serán, en lo futuro, la prosperidad de su cpmercio y agricultura. Es pre- 
ciso inclinar al pueblo af trabajo, y obligarlo también; persiguiendo con leyes muy severas la vagan- 
cia; premiando al mismo tiempo los esfuerzos y adelantos del obrero, industríaJ, etc. El aumento de 
necesidades, en el pueblO;^ trae el que se- aumente el modo de cubrirlas, trae el refinamiento de la in- 
dustria y artes. * 



Informe del C. Pedro Reqüena, cónsul de Bélgica en el puerto de Tarasco. (♦) 



Las aguas que descienden de las montañas pierden su fuerza al llegar á un planosuavemente incli- 
nado, y deslizándose lentamente abandonan la tierra que hablan arrancado en su tránsito. Por este 
constante procedimiento la natmraleza ha quitado al Océano, en el trascurso de los siglos, el terreno eñ 
que se halla ubicado el Estado de Tabasco, que es un llano entre la orilla del mar y las vertientes de 
la Sierra. Muchos ríos y arroyaste atraviesan en todas direcciones, foftnando una delta que presta la 
mayor facilidad á los adelantos de la agricultura, cual es la fertilidad del suelo,y la comodidad y ba- 
ratura de los trasportes, pues como ^n todos los terrenos nuevamente formados, las prímeras capas son 
de tierra vegetal ó de aluvión depositado por l^s aguas en las inundaciones periódicas que cubren la 
mayor parte de la superficie, y renuevan sus facultades productivas. La abundancia de aguas, ya cor^ 
tientes ó estancadas; en grandes lagunas, causa exhalaciones húmedas, que combinadas con el calor at- 
mosféríco de la zona tórrida al nivel del mar, favorecen prodigiosamente el desarrollo de la vegetación, 
y le hacen uno de las mas feraces del globo para todas las producciones análogas á su clima. (1) (-f-) 

Pero estos estímulos, tan propicias al crecimiento^ perfección de los vegetales, son por desgracia in- 
salubres á la especie humana, en quien el exceso de calor y de humedad engendra fiebres remitentes, 
diarreas y obstrucciones njas ó menos peligrosas; y de que se resienten los habitantes de- esta parte de 
la República, Rstas enfermedades endémicas serán siempre un obstáculo á ios progresos de la agrícul- 
tura en Tabasco, así porque se oponen al crecimiento de la población, ya causando' una mortandad ma- 
yor de la que sin esta causa debiera haber, ya desanimando la inmigración, ó ya, en fin, quitando mu- 
chos dias de trabajo á las personas que son atacadtó. Sin embargo, .creo que se exagera la insalubri- 
dad del clima de Tabasco, y que ella no -es mayor de, la proporción ordinaria que por la experiencia de 
muchos años y la comparacioA de los datos de diferentes países, se ha asignado á la especie humana. 



* Por ser importantca los datos que contiene este informe, se publica aun^e no se refiere á las circulares relativas. 
(1) (t) Véanse las notas quo están al fin de este informe. 



208 

« 

halagüeñas esperanzas. En cnanto al grano, dura mjiy poco, no llegando á seis meses en estado sano 
en la tierra caliente, lo que hace peligrosas las especulaciones en este artículo; y en fin, su consumo está 
hoy reducido á la nadon, dónde ]fi, versatilidad de las leyes financieras y los continuos trastornos po- 
líticos que paralizan el cotnercio, le entorpecen y obligan al consumidor á buscar el cacao extranjero, 
6 á sustituirle con el uso del té y del cafó,' que va tomando mucho incremento. 

La mayor recomendación del cacao de Tabasoo en los mercados de la República, es su color rojo en- 
cendido y brillante, y por tanto el labrador pone el mayor esmero en obtener esta cualidad. Al efecto, 
después de sacar los .granos de la mazorca los dejan en una vasija, no muy honda, de madera, por unas 
treinta horas, mas ó menos, y luego los llevan en canastos á la orilla del rio, donde los laban restregán- 
dolos entre las manos sin quebrarlos; en s^uida los tienden al sol sobre mantas de ixtle 6 henequén, 
graduándoles cada dia el calor y meneándolos á menudo. Esta operación es sumamente delicada, pues 
si el grano oueda media hora.sin moverlo'mientras conserva humedad, todas las partes expuestas á la 
inmedÍQ»ta acdon del sol se ennegrecerán, lo que llaman requemarse. Si después de sacar el grano de 
la mazorca el sol no alumina por dos ó tres diaa, lo qué es muy frecuente en este clima, el grano queda 
prieto, y se llama pdlanque. Parece que ese color rojo, tan estimado en el cacao, se debe á la 'acción 
química del ácido de la médula que rodea al grano sobre el tannin, que es imo de los constitutivos de 
la almendra, y cuando un cacao de buen color se ha ennegrecido por algún exceso de hiunedad, puede 
restablecerse la acción química exponiéndole al sol y frotándole muy ligeramente con paños empapa- 
das en el jugo de la naranja agria, con lo que vuelve á tomar ün color hermoso. 

Quizá la única causa de preferirse este color en el mercado del Interior, es la seguridad que da de 
que el fruto no está averiado por agua salada en la navegación. Por lo demás, lejos que este color 
contribuya en algo á mejorar la calidad del fruto, éste se perjudica por la operación del labado que 
se hace para adquirirle, pues adelgazándose demasiado la película exterior, el grano tiene menos re- 
sistencia y se deshace fácilmente; permite al aceite esencial evaporarse á la acción del sol; y como 
no ha sufrido una fermentación fuerte, está mas expuesto á germinar y dura mucho menos en los 
almacenes. Cada uno de los países que produce cacao, le da al fruto un beneficio diferente; pero él 
mas preferido es el de echar los granos al salir de la mazorca en un foso y cubrirlos de arena fina 
para que sufran una ligera fermentación. Sjigun el Sr. Qamier (*), esta operación quita al cacao una 
^rcion de su acritud y de su amargura naturales; oscurece su color, le hace mas liviano, y quitán- 
dole la facultad de germinar, contribuye á su conservación. Siendo esto fruto el principal artículo 
de la agricultura de este Estado, debían ensayarse todos los métodos conocidos de beneficiarlo para 
dar la preferencia al que reuniese mayores ventajas. 

No sé que se haya hecho padrón alguno de las plantas de cacao que hay «n el Estado; y como gé- 
ner^mente entre nosotros estas operaciones se practican con mala intención, es decir, para reagravar 
la propiedad con nuevas gabelas, es muy difícil que los labradores declaren sinceramente el número 
de árboles que cada uno cuenta. El cálculo mas general és qué 100 árboles de cacao producen 60 li- 
bras en un año; y aunque hay quien crea esto exagerado, sin embargo, á falta de otro dato, podemos 
tomarle por base; y añadiendo á los 127,997 quintales de exportación que constan %n los ocho años 
que expresa la noticia letra A, la cuarta parte ó 31,999 quintales por el consumo de Tabasoo y de 
las extracciones que no constan en la aduana marítima de donde se sacó esa noticia, resultan 159,996 
quintales que dan por año comim 19,999 y medio quintales, y en la proporción expresada resultarán 
3.333,250 árboles fruteros. No hay dato alguno para calcular el número de plantas pequeñas que 
todavía no fructifican; mas visto el incremento que toma este ramo de la agricultvira, puede graduar- 
se en mas de una cuarta parte de la cantidad expuasta. 

El cultivo del arroz, del café, de ]a caña de azúcar y del algodón, darían un producto menos in- 
cierto, mas durable y que dominase un mercado mas extenso, por cuanto esos artículos se usan en 
el extranjero. No sé que se hayan hecho comparaciones de los respectivos productos de todas estas 
plantas, para averiguar cuál reportaría mayor utilidad al labrador, y este examen sería muy prove- 
choso al Estado, pues en matería de agrícultura la experíencia es la mejor guía. Hace mucho tiempo 
que se cultiva en Tabasco la caña de azúcar, extrayéndose sus jugos por medio de trapiches de ma- 
dera de que todavía existen muchos: de pocos años á esta parte se han plantado algunos de hierro; 
mas aunque producen el dulce suficiente para el consumo interíor, y de la panela ó piloncillo se ha- 
cen algunas extraccioues para Yucatán, el azúcar sale todavía demasiado caro, nó bajando en el mer- 
cado de 18 á 20 reales la arroba, de la blanca mediana. El café está reducido á pocas matas, que se 
siembran mas bien por gusto que por especulación en los plantíos de cacao; y el arroz, aunque pro- 



(•) Art. "cacao" de la Enciclopedia comercial. 



210 

to dentro como fuera del Estado; pero laí» leyes que establecieron el monopolio de este artículo en 
favor del Gobierno geneml, han hecho disminuir considerablemente su cultivo, que casi está limitado 
hoy al necesario para abastecer el comercio interior. Aunque aquí nunca se llevó á efecto el estanco, 
se consideran vigentes las prevenciones que prohiben su siembra, cultivo y comercio; y si bÍMi eniñ» 
operaciones se toleran, los administradores de rentas se niegan á librat documentos para su circula- 
don y exportación. Este producto podría formar uno de los ramos mas importantes de nuestra agri- 
cultura é industria, sin las citadas restricciones. 

Ni está la agricultura mas adelantada en el cultivo de los prados tan indispensables á la crianza de 
ganados, los que si no son útiles á la labranza de los campos, porque como antes dije, allí no se usa el 
arado, al menos lo son al sustento del hombre v á las necesidades de la industria. Cuando la mas 
constante ocupación del labrador en Tabasco es limpiar los campos de una vegetación superabundan- 
te, no se aprovecha esta exoesiva feracidad del terreno en el producto de las yerbas mas alimenticias 
á los ganados, y por tal motivo sufren éstas hambres espantosas en la estación de las lluvias, y mu- 
cha mortandad. Es verdad que en los países en donde no se conoce la renta de la tierra, ó que ésta es 
módica, los ganados pastan en una extensa superficie que» les brinda el alimento, sin necesidad de la 
industria del hombre; mas aunque esto suceda en Tabasco durante una parte del año, hay épocas en 
que todos los terrenos bajos están anegados, y los ganados tienen que amontonarse en las alturas so- 
bre terrenos muy cortas, donde si las aguas se mantienen algunos dias, perecen por falta de pastos, y 
los que no mueren quedan tan maltratados, que no pueden sufrir el efecto purgativo de la nueva yer- 
ba que se cria al bajar las aguas. Así es, que el cultivo de prados en las tierras mas altas, producirla 
un efecto muy favorable á la multiplicación de los ganados. 

Siendo preferidos los terrenos bajos para la crianza de éstos en Tabasco, por ser los que mas tiem- 
po conservan la humedad y de consiguiente la yerba en el estío, se procura situar á sus inmediacio- 
nes las fincas establecidas con este objeto; mas como ellos son cubiertos de agua en las inundaciones 
periódicas á que está sujeto este paLs, es preciso que tengan cerca alguna colina ó tierra alta libre de 
dichas inundaciones, y capaz de sostener en esa época el número de cabezas que cria la finca. El cul- 
tivo de estas colinas se reduce á quitarles de raíz los árboles, matas y zarzas, dejándoles solamente 
algunas palmas elevadas de que hay muchas y hermosas variedades, y cuidar de que no crezca otra 
yerba que un zacate pequeño, extendido, que no levanta mas de tres ó cuatro pulgadas del suelo, y 
llaman grama, Hé aquí los prados artificiales de Tabasco: ellos alternan con las tierras pantanosas 
que en la estación de sequía se cubren de una yerba muy nutritiva y agradable á los ganados, y son 
los prados naturales. La propagación de la yerba de Guinea, que ya empieza á introducirse en las tier- 
ras altas, haria un cambio favorable y mas agradable á los ganados que pacen en ellas durante las 
aguas, como llevo dicho (*). 

Solo se aplican los tabasqueños á la crianza de ganado caballar y vacuno: el lanar no medra, aun- 
que existe alguno por lujo en varias fincas, y el cabrío no tiene otro objeto que limpiar los prados de 
la mala yerba. 

Como el agua, ya corriente ó estancada, abimda todo el año en la superficie del terreno de este Es- 
tado, no es preciso hacer estantjues ni depósitos para saciar la sed de. los animales, ni se les proteje del 
ardor ríguroso del sol, de que ellos mismos se guarecen metiéndose en los l:>osques, ni se les abriga del 
frió, que nunca es excesivo, ni se les hacen provisiones para el tiempo de sequía ó di de lluvias ó inun- 
daciones: ellas son abandonados al cuidado maternal de la próvida naturaleza, y sin embargo, los ga- 
nados se crian tan bien y se propagan tanto, que si no fueran diezmados de vez en cuando en las ex- 
cesivas crecientes de los rios, ya porque no. tienen tiempo de alcanzar las tierras altas, ó ya porque en 
ellas no encuentran alimento, subirían hoy á un número muy considerable, su valor seria la mitad ó 
la cuarta parte del actual, y sus despojos formarian un artículo de exportación extranjera, á la cual 
solo se destinan al presente algunos cueras, como se ve en el cuadro de las exportaciones de este puerto. 

La situación de I&s fincas para la crianza de ganados, es generalmente sobre una extensa colina ó 
lovui con sabaTut ó campo abierto, lo que las hace mas agradables y saludables para vivir que las ha- 
ciendas de Cacao, ú otras fincas rústicas del país, por cuanto el campo limpio y la elevación, favore- 
cen la circulación del aire, y hacen, por consiguiente, que las habitaciones sean mas frescas y libres de 
insectos, fuera de la extensa perspectiva que dominan. El campo en Tabasco ofrece una eterna ver- 
dura, una vegetación vigorosa, vistas pintorescas, ya por la sucesión de las tiendas bajas y las colinas, 
ya por los muchos arroyos que le riegan, un aire generalmente templado y una feracidad (jue produ- 
ce en cualquiera estación que se siembre; mas la naturaleza, que parece complacerse en mezclar los 

(•) En el Icníjuaje provincial se llama A los prados aabanaSy á las tierras bajas playcín si son abiertas, y ¡x)tveroa si son cerra- 
das, y á las colinas lomas. 



2I2 

ano cl fruto de su trabajo, es el único medio de evitaij lo» trastorno^ políticos. Para este finclebeo re- 
movei-se Jos obstáííulos que se oponen á la agricMitura, industria y comercio, asegurando á los mexi- 
canos el URO mas precioso de fiu libertad,^r variar medidas eficaccR. . • 

La primera de éstas debíria ser la que tendiese á fomentar la población: los brazos san 3é primera 
necesidad para la agricultura-, y sin ella** absurdo seria pensar eií los proj^rcso» de este ramo'. No digo 
que se empleen estímulos artificiales para este objeto, cuyo resultado es siempre contrario, como tie- 
nen demostrado Malthus ]^ otros cconotnistas morlernos. La facilidad de proporcionarse coriaí>undan- 
cia los artículos de primera necesidad' por la fertilidad natural del suelo y la poca ó ninguna renta 
de la tierra, acrecentarían extraordinariamente la poblafcion de-Tabasco, si las. enfermedades endémi- 
cas á que está- sujeto este país no cercenasen la reproducción; mas sabido qne la oaiLsa principal de es- 
tas enfermedades se halla en la excesiva humedad y la» exhalaciones pútridas de lo» pantanos ó ter- 
renos anegadizo3 donde las plantas quedan mucho tiempo bajo del agua, no seria Áificil, por medio dp 
obras constantes que tendiesen á. disminuir las aguas estancadas, morigerar 'el clima, privajvdo al aire 
atn^osféríco de las emanaciones venenosas que le' impregnan, y éstas son la» medidas que aconseja 
la ciencia ' • " 

No existe en Tabasco la desigualdad de fortunas que aflijo á otras. países, y al contrario puede glo- 
riarse de ser uno de los <(ue paseen una distribución uiaa general de la propiedad territorial, que es 
también .uno de los mejores medios pitra el acte'centamiento de la población; mas poco próvcaho saca 
la sociedad de una población numerosa si no tiene habitas de indastria y de trabajo, como sucede con 
nüestiras indígenas, (pie contentos coa recOjer los alifñcntos ijíias necesario^, para sUfeistir de una esta- 
ción á otra, pasan el resto del 'jtiempo en la ociosidad: ganar estos brazos para la industria es lo mis- 
mo que acrecentar" la población. Con él sistema que í?-e usa en este Estado de adelantar dinero á cuen- 
ta de salarias, irán/poco á poco pasarulo al servicio de las fincas rusticas conforme les obliguen éi ello 
8U» necesidades, y ensanchando cada dia mas.''el círciilo do éstas á trueque de mayores goces, se harán 
verdaderamente útiles á la Patria. 

Otro medió de acrecentar la poblaítíon es el' de fomentar la inmigración extranjera. Difícil será 
gozar en su plenitud del resultado favorable de esta medida, mientras el estado incierto de nuestros 
gobiernos no dé mayores garantías á las personas y propiedades; mas puede conseguirse el objeto en 
gran parte, sosteniéndose la finne protección que k»s tiene ofredda la ley de colonización y foT^núji' 
dose sociedadks qiíe le» i)ropo)*cion^,n.To8 jyraiiei'os recursos á su. llegada. Mucho debe arredrar al que 
intenta dejar sti Patria ignorar las leyes, uso», costumbres^ religión é idioma del punto & donde va á 
establecerse, y es preciso alejar de los emigrados estos temores ayudándoles en sus primeras esfnerzos. 
En los extensas y feraces terrenos que posee Tabasco sobre las márgenes, del caudaloso TTsimiacinta, 
en los confines de Chiapas y Yucatán, apartados de toda población, ^se pfxlrian establecer "colonias de 
inmensa ventaja al i>áís. Diré de paso, en honol-^de Tabasco, que en general no existe «aquí (idio algu- 
no contra los. extranjeros, á pesar del espjritu de loqalismo dé que desgraciadamente padecen muchos 
de sus habitantes, pues éste se conserva entre los aspirantes á empleos en cuya ambición no les per- 
judican los extranjeros. ' ' 

Animismo .sc^ria muy benéfico, á la agricultura , el abolir las alcabalas interiores. Esta onerosa con- 
tribución, reprobada por todos los economistas, j5one un fuerte obstáculo á la ciüculacion de lá riqueza, 
fuente dé tenia industria y comercio, y nui:jca es masi ruinosa que cuando recae sobre los primeros 
productos de la tierra, qucr por su líincho volumen y poco valor no pueden sufrir el recargo del dere- 
cho sobre los c('>síx)s de trasporte, sin destruir ía« utilidades d<il capital y aun el capital mismo. 
Cuando i)i)r la primera vez se gravaron las fincas rústicas con la contribución de tres al millar, se 
prometió solemnemente (pie cesarían «l^s alcabalas, si tK¡uella imposición llenalia el objeto propuesto 
por el legislaílof; ó C9sariá la contribución en casó contnino. Hoy vemos que suljsisten amlms ga velas 
á la vez con grave perjuicio.de la agricultura, sobre la cual pesan directamente. Tanto la ley de G de 
Agosto de Í815, como el decreto del Exmo. Sr. general en iefe del ejército libertador «le »Setiembre 
del aíio próxhno pasado, que asígnalas rentas de ]os Estadas, han dejado estas contrilniciones en clase <lc 
particulares ó locales, y es de esi>erái'se que los Estados deroguen la de Alcabalas, como lo han deman- 
dadf) constantemente las clases industriosas, y lo exije la civilización del siglo. El cacao que es el fru- 
to principal de la agricultura de Tabasco, ha sufrido mucho desde que se le gravó con un cinco por cien- 
to, alK)liéudose la -exención de que gozaban los. plantíos novales, como llevo dicho (.")). -f- 

Los Sres. Ccámarena y Zubieta, dignos diputados al Soboi-ano Congreso C(>nstituyent(^ han propu(»^to 
un decn'to pava establecer la abolición de esta contribución como una de las bafH's constitutivas de 
la nación, y es de esperarse de ai|ue]la ilustre xVsamblea, adopte Cbta medida tan iutc-resant^ á Uks 

pr(\'2jro.s().s de la airricultura. 



214 

costa de Tabasco, 18^ 40' 30" do latitud Norte, y 8G* OC de longitud al Oeste de Cádia, y á la barra 
do Tonalá que marea el límite occidental 18° 10' do latitud, y 87" 40' de longitud, resultando V 34' de 
diferencia en longitud. Con respecto al meridiano de México, puede fijarse el límite indicado á los 
o° 3' Este, y el segundo á los 6° 37'. 

Desde la barra de Tonalá pierde Taltfusco en longitud oriental, por introducirse por allí el Estado 
de Yeracruz hasta el pueblo de Huimanguillo, perteneciente á dicho Estado, unos 30'. 

También pierdo por el Sud-Oeste, que se avanza el Estado de Chiapas hasta la boca por donde des- 
agua el rio Estacomitan, que es sd lindero con el Qrijalva, cuya boca está á dos ó tres millas de esta 
capital de San Juan Bautista; mas por el Este y Sud-Elste gana Tabasco sobre los Estados de Yuca- 
tan y Chiapas, principalmente sobre el primero, en el cual se introduce el rio Usumacinta, que sirvo 
de límite, perteneciendo á Tabasco las poblaciones y haciendas del otro lado, 6 de la derecha bajando 
el rio, y forman el importante departamento que lleva el nombre de Usumacinta, hasta mas allá del 
pueblo de Tenasique, situado en dicho rio, y supongo quedará como á 7° de longitud del meridiano do 
M^íxica 

De su latitud no se sabe á punto fijo el primer límite; mas se supone ser á las 17"* Norte, en cuyo 
caso tendrá por el lado de Tonalá 1° 10' y por el de San Pedro V 40' 30" de diferencia. — Si tomamos 
en consideración que lo que gana al Este y Sud-Este puede compensar lo que pierde al Oeste y Sud- 
Oestc, así en longitud como en latitud, podremos suponer un cuadro de 32 leguas de 20 al grado, ó 
1,024 leguas cuadradas de superficie, aunque no pasa de una suposición que solo la observación puede 
rectificar. Esta suposición, sin cml>argo, conviene con la área que se da á este Estado en varios ma- 
pas de la República, que es de 1,G00 leguas cuadradas de 25 al grado. 



POBLACIÓN. 

(2) (f) No hay censo de la población de Tabasco» y casi es proverbial la suposición de que tiene 
G0,000 habitantes, sin saberse en qué datos se funda esta aserción. Desde el año de 1811, el Sr. Dr. 
Cárdenas, diputado á las cortes españolas por este Estado, entonces provincia de Tabasco, afirmó ser 
éste el número de sus habitantes, en una exposición que hizo á 24 de Julio del propio año; pero es 
creíble que haya habido en aquella época exageración, pues en los 35 años que van trascurridos de- 
bia hoy contarse con un aumento muy considerable, si se atiende á que el citolera niói'hus y las otras 
plagas que han visitado á este pats en esta época, no han hecho estragos grandes como en otra.s partes, 
ni la guerra ha diezmado sus moradores, estando éstos exentos hasta del contingente de sangre asig- 
nado á las de otros Estados. 

Los únicos datos que he podido proporcionarme sobre este particular, son: los estados de nacidos, 
casados y muertos que acompañaron á las Memorias presentadas en los añas de 1829 y 1831, por el 
Exmo. Sr. Gobernador del Estada al Congreso del mismo, y una noticia que es adjunta á la última, 
manifestando que la población se componía entonces de 27,388 varones y 27,111 hembras, formando 
un total de 54,499 habitantes. Ignoro si este aserto se funda sobre censos formados con exactitud; 
mas es de suponerse que el expresado número sea muy diminuto, por la aversión que se tiene aquí á 
suministrar noticias para las empadronamientos, por temor de las levas, sorteos y contribuciones per- 
sonales; pero en las otras das noticias puede ponerse mayor confianza, por ser formadlas por los curas 
párrocos, sin interés alguno que contrariar. Por ellos consta que en dichas parroquias de las nuevo 
cjue cuenta el Elstado, hubo el año de 1830, 2,394 nacidos y 1,G31 muertos, resultando un aumento de 
763 individuos; y en el año de 1828, los nacidos fueron 2,367 y las muertos 1,594, manifestando un 
aumento de 773 habitantes. La parroquia omitida en ambos datos es la de Usumacinta, cuyas noti- 
cias no se recibieron al tiempo de formarlos; mas ese distrito es el menos poblado del Estado, y de los 
mas saludables y ricos, por lo que el movimiento de la población debe ser allí mas bien favorable que 
adverso. 

Por estas noticias se ve que hay un aumento medio anual de 768 individuos; y suponiendo que el 
año de 1830 no hubiese mas de los 54,499 habitantes referidos, en los 16 años que van trascurridos, 
debe haber un aumento de 12,288 personas por lo menos, formando hoy un total de 66,787. — Digo 
por lo menos, pues ademas de haberse omitido en este cálculo el distrito de Usumacinta, como llevo 
referido, no se ha hecho mérito de la razón compuesta del aumento correspondiente al acrecimiento 
anual. — Así es que, por lo expuesto, los 63,580 habitantes que se suponen á Tabasco en el censo ge- 
neral de la República, no llegan al número que probablemente cuenta este Estado, y que en mi con- 
cepto pasa du 70,000. 



216 

navegable en bongos desde estos dos últimos puntos y attraviesa la ribera de BlamqvÁllOy en dónde se 
le reúne el arroyo de este nombre. 

A ínas de uña milla, antes.de llegar á esta capital, tecíbe reunidos los fios de Teapa y J'a^tatpa, 
Atnbos nacen asimismo en las serranías del Estado de Chiapas. Hi primero pasa por Tapilula, Is- 
guatañ, Istápangajoya y Teapa, y á dos leguas de ésta villa, en un punto llamado la Hermita, co- 
mienza á ser navegable para canoas y bongos-, y recibe en su curso al jrib PuyoLcat^ngo. El segun- 
do, el de Tacotalpa 6 la Sierra, que taüibien se llama, pasa por Tapijulapa y Tacotalpa; recibe 
el arroyo de los dicaos y se reúne al anterior en un punto llamado la Isla: ya reunidos» corren co- 
mo unas cirico leguas y desaguan en el Grijálra, como va dicho. * ' 

También desagua en él él rio Puscatan, que igualmente nace en las montaña^ de Chiapas; recibe 
en su curso al Tulijá, íléspues que éste ha formado la. vistosa cascada de' San Pedro; paia por Macus- 
pana y Tepetitan; y entra en el Grijalya por dos bocas llamadas de.Chilapa y Chilapilla, la lúm á 
nueve y la otra á. trece leguas de la villa de la Frontera. 

Por la izquierda el Mescalapa se desprende de un brazo considerable, como & diez leguas arriba de 
esta capital, en la boca llamada del Plátano, y forma el rio Govzalfz, navegable para canoas y bon- 
gos la major parte del año en tqda su extensión, que será de unas treinta leguas, hasta salir al mar 
por las baiTas de Ghiltepeque y DosBdcas. -, 

DesjDuc» que el Grijalva[ ha recibido al rio Puscatan, se reúne con el Usumacinta, por los brazos 
que vienen Je esi^ rio en los puntos llamadas los ídolos, á cii^co leguas de la villa dejp, Frontera y 
Tres Brazos, á tres leguas de la misma villa. Ya reunidos estos dos nos caudalosos, forman un cau- 
ce e.spacioso, que es aumentado por el arroyo de Talnt^quillo,, que viehe de lagunas interiores: pasan 
por la Frontera, donde se ensanchan considerablemente y salen al mar por la barra principal ó de 
Tabasco, á cosa de legua y media- de la citada población. Las aguas de estos ríos se notan hasta diez 
ó<ioce leguas á la mar en cualquiera estación, y en la de avenidas, aun á mayor* distancia. 

Otros innumerables arroyos cruzan en todas direcciones el terreno de este Estado, y ademas hay 
varias lagunas honddbles que conservan agua tpdo el año, y facilitan la navegacipn por todas partes. 






SALARIOS, 



^ . 



(4) ("f") En la Isla de Cuba y demás puntos donde la^bsclavitud es permitida, deben encarecer más 
cada dia los salario» por la falta de importación de esclavos. En Tabasco, un jornálete casado, em- 
pleado en las fincas rústicas, gana cuatro pesos al mes, y el sustento propio y de su familia, 
que se calcula ser otro tanto; así es, que puede graduí^rse en general á razón de dos reales diarios el 
salario de un jornalero común, pues las qiíe ejercen algún oficio 6 industria particular, se aiiLstan 
separadamente. Aunque la manutención sale del propio trabajo de los asalariados, pues consiste, en 
las síím illas que ellos mismos sicmVJran, no. teniendo el propietario obligación de darles carne, siem- 
pre es un gastó por I03 dias que se pierden en su siembra y cultivo. 

Cofi eL fin da asegurarse del tralmjo de los sirvientes, los dueños de las fincas les adelantan dinero 
para desquitarlo precisamente con su trabajo Qersonal, y se obligan á trasladarse á la fií^ con sus fa- 
milias hasta solventar su deuda. Naturalmente se extingue éstfk cuando acontece el impedimento ^i- 
co, ó la muerte del deudor; y así pgr.las pérdidas de estfk clase que experimenta el labrador, como por 
el interés del dinero adelantado, deben considerarse mayores los salarios de lo que dije arriba. 

Hay personas que reprueban este sistema como una esclavitud simulada, por cuanto el sirviente no 
puede abandonar la casa del propietario sin asegurarle previamente la cantidad de su débito; pero bien 
considerado este medio de adquirir brazos, es conforme á los principios de una justa libertad y. á los 
hábitos de nuestra población, pues facilita al jornalero el disponer anticipadamente de.su trabajo per- 
sonal para proporcionarse medios con qué atender á necesidades urgentes, que sin este recurso le pri- 
varian de la vida, de la salud ó de los mayores goces de la existencia. El legislador no podria impedir 
á un hombre el disponer del producto de su trabajo personal, ni dispensarlo de los compromisos que 
por aste acto adquiera, sin atacar los mas preciosos derechos de la naturaleza y de la sociedad, y todo 
lo que puede hacer es proteger á la vez al jornalero y al propietario, para que respeten y cumplan re- 
cíprocamente los derechos y deberes que han contraído. 

Este sistema, que también se observa en varias otras partes de la República, está muy lejos de pa- 
recerse á la esclavitud de otros países, con el cual se le ha cíimparado por un periódico do Nueva- York 
por cuanto el mozo adcuidado aquí es ante la ley igual al propietario, y conserva los mismos derechos 



218 



F^UEFRTO DE 




ABASOO- 



Noticia de los productos agrícolas exportados en este Puerto en los años de 

1834, 1835, 1836, 1837, 1838, 1839, 18U y 1845. 



EFECTOS. 



Arros, arrobas 

Achiote, libras. 

Cacao, quintales 

Cueros de res, número. 

Café, quintales '..... 

Cañaf istola, arrobas. 

Frijol negro, arrobos. 

Manteca de cerdo, arrobas. 

ídem de cacao, libras. 

Orejuela, arrobas. 

Fita floja, arrobas. 

Pimienta, arrobas 

Panela, arrobas 

Tabaco labrado, millares. . . . 

ídem en rama, arrobas 

Zarzaparrilla» quintales..... 



EXPORTACIÓN DE 
CABOTAJE. 



488 

603 

127,769 

14,309 

1,322 

32 

18,403 

78 

91 

130 

1,649 

2,283 

1,2663 

1,282 

1,621 

28 



EXPORTACIÓN 
EXTRANJERA. 



390 
000 

228 

28,946 

000 

38 

1,143 
000 
515 
000 
208 

1,642 
000 
424 
471 
152 



TOTAL. 



878 

503 

127,997 

43,255 

1,322 

70 

19,546 

78 

606 

130 

1,857 

3.925 

12,66^ 

1,706 

2,092 

180 



PRECIOS. 



1 00 

50 
16*00 

1 00 
8 00 
O 25 
O 50 



3 

1 
3 
4 



00 
00 
00 
00 
O 62^ 
O 44 
8 00 
4 00 
10 00 



VALOR. 



878 00 
251 50 
2.047,952 00 
43,255 00 
10,576 00 
17 50 
9,773 00 
. 234 00 
606 00 
390 00 
7,428 00 
2,453 00 
5,571 72 
13,648 00 
8,368 00 
1,800 00 



2.153,201 72 



Notas. — 1^ Los precios indicadas son los mas corrientes del mercado, sin atender á las variacioneB 
que por diversas causas sufren temporalmente. 

2* Se ha omitido el aguardiente de caña por ser un producto mas Hen de la industria, aunque su 
base esté en la agricultura. 

3* El añil, la vainilla, aniz en grano y grana, son productos de otros Estados, aunque también 
podrían producirse aquí, y por tanto no se han mencionado en esta noticia. El almidón que se expor- 
ta viene comunmente de Yucatán, pues aquí apenas se fabrica el necesario para el consumo interior, 
cuyo producto no puede calcularse. La Óremela de que se hace mención, es el pétalo de una planta 
de la familia de las anonaceas (anonaceae de Juss) usada como aromático y tónico en las bebidas de 
los indígenas, se trae por lo común de Chiapas. 



ESTADO DE TIiAXCAliA. 



* 



DISTRITO DE ZARAGOZA, 



NATÍ VITAS.— tCABECERA D2 LA MUNICIPALIDAD DE SU NOAÍimE- 



MANIFESTACIÓN que los que suscriben haceV' al C, Ministro de Hacienda y Crédito PúhlícOi 
en cumplimieTito de la circiUar núm. 16 de 1^ de Agosto del presente año, que se recibió el 10 
del presente mes, 

1. ¿Cuál es, á juicio de vd., la extensión de los teirenos á propósito para el cultivo en b munícipa* 
lidad en que están ubicados los de vd.? 

Todos los terrenos de esta municipalidad son á propósito para el cultivo de maíz y trigo, 

2. ¿Cuál es la extensión de los terrenos en actual cultivo en esa municipalidad? 



220 

atunero que seria snficiénte, si una tercera parte no fallase diariamente al compromiso que eontrae 
oon los propietarios, sin otra causa que la yaganda^ 

24. ¿Cuántas personas emplea vd. en el cultiyo de su fnca? . 
Está tx>nteBtada en la 28. . i. 

25. ¿Se emplea alguna máquina en la explotactcm de esos campos? ' - . 
Ninguna^ 

26. ¿Se importan del extranjero esas máquinas, 6 se Construyen algunas de ellas j cuáles en el país? 
Contestada en la anterior. - 

27. ¿Emplea la agricultura de esa municipalidad agricultores y veterinarios titulados, ingenieros, 
maquinista, químicos, etc.? 

Ninguno. . 

28. ¿Empléala agricultura de esa municipalidad ganados extranjeros, y en qué proporción res- 
pecto de los criollos?. • . 

Ninguno. 

29. ¿Cuál Íes el precio del ganado, sus mercados actuales, gas^tos de trasporte y gravámenes fiscales 
desde las haciendas y ranchos hasta su venta en los mercados á que se lleva? 

Bueyes, al comprar á 816 y viejos de engorda, se venden á $20 en las lineas. 

30. ¿Cuál es el premio del dinero para los negocios agrícolas? . 
Pocas son las fincas que lo necesitan, y lo común és del 1 al 3 p §. 

3¡1. ¿Bajo qué cpndicion y en qué forma se consiguen empréstitos para el fomento de las negocia- 
ciones Agrícolas? 

En la ciudad de Puebla, si son comerciantes en harina, con el 1 p g; y si son prestamistas con el 3, 
y aun más. Estas personas escasean, y un banco hipotecario seria muy conveniente* 

32. ¿Se experimenta en esa municipalidad alguna escasez de moneda acuñada; en este caiao,*qué 
medio de cambio se emplea para sustituir el metálico? 

. Ninguna. 

33. ¿Qué medios considera vd. que deberían emplearse para dar salida al exceso de la producción 
agrícola, en manera á atender el cultivo sin riesgo de envilecer los precios? 

Los medios que se juzgan como predsos é indispensables^ íbs la baja de tarifas én el ferrocarril, el 
menos costo posible en el niuelle para Ip^ exportación, minorar los derechos que á las harinas tiene 
impuestos el Elstado de Yeracruz y que los saccp en queoe deban conduicir las harinas sean los más 
económicos. 

34. ¿Cuántas personas más cree vdi que ocupaiiá lá agricultura- de esa. municipalidad, si se lograra 
ensanchar sus mercados ó aumentar el número de los consumidores? 

Tiene lo suficiente, porque expdota todos sus terrenos. " 

35. ¿Qué industria considera vd, que seria posible establecer en la mimicipalidad ó el distrito en 
que están situados los terrenos? * , 

Ninguna respecto á esta municipalidad. 

36. ¿Qué clase de inmigración cree vd. que coavendria á México, y cuáles son las condiciones, ajui- 
cio de vd., de la realización de tal objeto? 

De cualquiera país, siendo honrados y laboriosos, pero especialmente de personas que conozcan el 
uso de las maquinarias en los trabajos agrícolas, á fin de que pueda adelantar más ocupando me- 
nos brazas. 

Natívitas, Setiembre 18 de- 1877. — Ma/iiuel Sevilla, — Bernardo Caso, — Baldomero Jtejon. 



• »• 



ESTA]>0 BE TüBACItrz. 



LAS VIGAS. — HX7NICIPALIDAD DEL CANTÓN DE JALAPA. 



Con fecha 2 del corriente dijo á la .Secretaría de este Gobierno el C. Jefe político del cantón de 
Jalai)a lo sigraente: 
"Kl C. Manuel García, vecino de las Vigas, me dice con fecha 28 del mes próximo pasado lo que 



222 

4. No hay terrenos de regadío establecidos en la municipalidad, pero se facilitan lugares para po- 
derlos establecer. 

5. No se han planteado ningunas obras artificiales en este municipio para procurar agua potable, 
porque á la verdad no se necesitan* 

6. No ha sido necesario recurrir á la apertura de pozos artesianos, por haber en este municipio 
agua abundante por todas partes. 

7. El valor de los lotes en esta municipalidad, que contienen, poco mas 6 menos, cada imo fanega 
y media de sembradura, se estima segim la fertilidad del terreno, siendo su valor máximo de $15, el 
medio de $12 y el mínimo de $10. 

8. El valor de la propiedad del que suscribe, que consiste en terrenos y edificios, lo aprecia en $300. 

9. Se cultivan: maíz, frijol y caña, pero con mucha irregularidad. 

10. El café se cultiva, pero en muy poca cantidad, aunque los terrenos se prestan para el cultivo 

de esta planta. 

11. Los cultivas menores 6 nuevos que pueden introducirse en este terreno, son: tabaco, algodón, 

vainilla, garbanzo y otros artículos de este género, pues los terrenos se prestan para todo, y lo único 
que hace falta es la industria ó dedicación entre los vecinos y gente trabajadora. 

12. Los esquilmos que hay en las haciendas, ademas de los del cultivo, son: los enjambres que pro- 
ducen la cera y la miel; la zarzaparrilla, que la hay en abundancia; maderas de cedro, chijol, encina 
y otate, que se especula con ellas, y el queso que se hace en su temporada en cantidad regular; todo 
esto podrá producir al año, como $3,000, poco mas ó menos. 

13. Al año se hace en la mimicipalidad una sola cosecha de maíz, frijol y pilón. 

14. Formando un cálculo aproximado, el producto anual podrá ser, poco mas ó menos, de $4,000 
á $5,000. 

15. Aproximadamente también, podrá producir la propiedad del que suscribe, poco mas ó me- 
nos, $100 anuales. 

16. Los precios de los productos de semillas en troje, en este municipio, son: el maíz, á $1 fanega; 
frijol, $6; chiltepin, $6; pilón, $5 carga, y café á $18 quintal, variando astos efectos en sus precios, 
según la abundancia ó escasez de ellos. 

17. Los mercados donde estos productos se consumen, son: la plaza de este pueblo, Tantima, Ozu- 
luama y Tantoyuca. La distancia á que se encuentran dichos pueblos de éste, son: á Tantima, tres y 
media leguas; á Ozuluama, diez; y á Tantoyuca, 12. Los caminos que unen á aquellos pueblos con 
éste son caminos reales, en buen estado y directos. 

18. Los trasportes se hacen en caballos ó muías de carga, y los fietes cuestan uno y medio rea- 
les diarios. 

19. La producción de ganado, actualmente, se encuentra en muy mal estado, por la falta de llu- 
vias que no han empastado la tierra, y sus clases son: vacuno y caballar, que es el mas abundante; 
y se calcula que habrá, del vacuno, 10,000 cabezas, poco mas 6 menos; y de caballar, sobre 2,000. 
Bespecto del ganado de lana y cerda, hay también, pero en muy poca cantidad. 

20. El gravamen fiscal que actualmente tienen los terrenos, es el uno al millar. 

21. Los productos tienen actualmente por gravamen el derecho de consumo que cobra el adminis- 
trador de rentas, y ademas, en el mercado adonde se consumen los efectos, se paga, por derecho mu- 
nicipal, medio real del piso y medio real de la medida. 

22. El sueldo de los mozos y sirvientes es de $4 mensuales; y los jornaleros ganan 2 reales y 2 
y medio diarios. 

23. La población de esta municipalidad se compone de 5,000 habitantes de todos sexos y edades, 
poco mas ó menos; y se ocuparán para la siembra de maíz como 500 personas, y en la de caña y fri- 
jol como 100. 

24. Constantemente tiene el que suscribe, en el servicio de su finca, seis mozos; mas para los des- 
montes y siembras ocupa jornaleros. 

Todo que lleva manifestado en las respuestas que anteceden, es, en el humilde concepto del que 
suscribe, la realidad. En consecuencia, agrega, por vía de informe, que la agricultura no tiene en es- 
te municipio el desarrollo que debiera, por falta de personas que posean los conocimientos necesarios 
acerca de la materia, pues las pocas que se dedican á ella solo poseen los muy superficiales, limitán- 
dose, por este motivo, al cultivo de los renglones que medianamente conocen. 

Es todo lo que puedo decir á vd. en respuesta á su citada circular que me honro de contestar." 

Trascríbolo á vd. para que, por el digno conducto del ciudadano Gobernador, llegue á la Secreta- 
ría de Hacienda, no remitiéndole la original, por no haberla recibido en la fonna que se recomendó 



223 

éi todos y cada uno de los que recibieron las circulares núnis. 16, 17, 18 y 19, con la núm. 20, de Agosto 
<jel año próximo pasado/' 

Y tengo la honra de trascribirlo á esa Secretaría para su conocimiento. 

Libertad en la Constitución. Heroica Veracruz.. Mayo 10 de 1878. — Luis Mier y Tercm. — O. 8e- 
CMTetario del Despacho de Hacienda y Crédito Público. — México. 



SAN CARLOS.— CABÉCÉfiA de La municipalidad dé su nombré* 



INFOBME presentado por el C» Pablo Oraini, agricultor en el municipio de San Varios, obsequian^ 
do la invitación dirigida á loa agricultores de la República por la Secretaria de Hacienda, en cir* 
calar fechada en i? de Agosto de 1877, 

Establecido en este país hace quince años, casado con mexicana un año después y naturalizado me-* 
xicano hace siete años, me considero obligado á contribuir con mi grano de arena al mejoramiento de 
la condición social de la Bepública< 

Despojado de toda pretensión de sabiduría, correspondo á un llamamiento que honra mucho al ac- 
tual gobierno, dando mi opinión sobre los medios que considero eficaces para dar impulso á la agricul- 
tura en el Estado de Yeracruz. 

La agricultura del munieipio da hoy productos insignificantes^ pero es susceptible de desarrollanso 
fácilmente de una manera considerable. 

Siguiendo el orden de preguntas que constan en la circular citada, informaré acerca de los puntos 
que encierran, emitiendo siempre una opinión, hija de un maduro examen, y de mi deseo de ver pros* 
perar la agrícultura» fuente inagotable de riqueza para el país. 

1. ¿Cuál es, á juicio de vd., la extensión de los terrenos á propósito para el cultivo, en la municipali- 
ciad en que están ubicados los dé vd? 

Eln el mimicipio hay ocho sitios de ganado mayor á propósito para el cultivo. 

2. ¿Cuál es la extensión de los terrenos en actual cultivo en esa misma mimicipalidad? 

El terreno cultivado no excede de ocho caballerías, ó sea de un 2^ por ciento del terreno propio pa- 
^ca el cultivo. 

3. ¿Cuál es la extensión total de la propiedad de vd. y en qué proporción está cultivada? 

La extensión de la mia, que pertenece á una sociedad agrícola que yo dirijo, es de dos sitios de ga- 
nado mayor; la parte cultivada dos caballerías. 

4. (Eái qué proporción están los terrenos de regadío con los de secano? 
Es susceptible de riego el 10 % de la finca. 

5. ¿Qué obras artificiales se han realizado á fin de procurar agua para la irrigación? 

Un pequeño dique de calicanto introduce agua suficiente del río Chachalaca ó San Carlos. 

6. ¿Se han abierto pozos artesianos en la municipalidad^ y en qué número? 
Ninguno. 

7. ¿Cuál es el valor máximo, medio y mínimo de los terrenos en esa municipalidad? 
Valor máximo, 8,000 pesos el sitio; medio, 2,000; mínimum, 1,000. 

8. ¿Cuál es el valor de la propiedad de vd., con edificios, aperos, etc.? 
El valor de mi finca es de 10,000 pesos. 

9. ¿Qué productos se cultivan en esa municipalidad, y en qué proporción? 

Se cultiva maíz, fríjol y algodón de fibra corta y en insignificante proporción. La cosecha de malx 
^^ un exceso de 2,000 cargas sobre el consumo; el fr\jol se vende casi en su mayor parte en Yeracruz, 
^ la cosecha de algodón no pasa de 800 quintales ya despepitado. 

10. ¿Se cultiva el café en esa mimicipalidad, y en qué proporción? 

El café no se cultiva por ahora, ni considero ventajoso su cultivo aquí. 

11. ¿Qué cultivos nuevos podrían introducirse, y qué importancia tendrían? 

Puede cultivarse en grande escala la caña de azúcar, formando mas de veinte ingenios que dariañ 



224 

mas de 500>0Q0 quintales de azúcar moscabado; cuyo costeo puesto á bordo de los buques exportadores, 
no excedería de dos pesos quintal. Se ocuparían en los veinte ingenios mas de 5,000 trabajadores en 
el campo, y multitud de artesanos en. los trabajos de carpintería, alba^iletia, carrocería, herrería, etc. 

12. Además, de los cultivos de las haciendas de esa municipatlidad, ¿qué esquilmos tienen éstas y á 
cuánto montan sus productos? • . . 

Ninguno. * 

13. ¿Cuántas cosechas se levantan al año? 

Una cosecha anual de algodón, y dos de maíz y frijol 

14. ¿Cuál es el total de la producción anual de esa municipalidad? 
Cuatro mil cargas maíz, mil cargas frijol y ochocientas quintales algodón. 

15. ¿Cuál es el total de la producción anual de la propiedad de vd.? 

En lo sucesivo será de 1,500 cargas maíz y mas de 1,000 quintales de algodón despepitado. 

16. ¿Cuáles son los precios de los productos de esos terrenos en troje? 

El maíz vale tres pesos carga, el frijol ocho,.y el algodón catorce pesos quintal.. 

17. ¿Cuáles son actualmente los mercados de esos mismos productos; á qué distancia se hallan, y qu& 
clase de camino^los unen con la municipalidad? 

Yeracruz es el mercado^ á diez leguas de distancia. El camino es malo, siendo mas ventajosa la vís^ 
fluvial con pequeñas embarcaciones que salen al mar. 

18. ¿Cuáles son los medios de trasporte,, y cuáles los precios de los fletes, desde los plintos de pro- 
ducción de esa municipalidad, y los mercados de los productos de la misma? , 

Se usan bestias de carga ó pequeñas embarcaciones. En el primer caso el flete es de dos pesos carga, 
y en el segundo, de un peso veinticinco centavos. 

19. ¿En qué estado se halla la producción de ganado; cuáles son sus clases, y cuántas cabezas cree 
vd. que haya en la zona señalada? 

La producción de ganado es muy poco satisfactoria; la clase muy degenerada; vaga por lo general sin 
cuidado alguno. No puede progresar l?ajo semejante sistema, y solo sirve para inquietar y peijudicár 
al agrícultof . Hay mil cabezas de ganado vacuno en terrenos del municipio. La riqueza pública .gana- 
rla si desapareciera hasta la raza, refiriéndome al municipio y al sistema en uso. 

20. ¿Qué gravámenes fiscales tienen actualmente los terrenos en esa municipalidad? 
Los gravámenes fiscales son insignificantes. 

21. ¿Qué gravámenes fiscales tienen actualmente los productos de esos terrenos, desde el punto de 
producción hasta su venta, en sus mercados actuales? 

Los gravámenes fiscales sobre los productos son bastante moderados. 

22. ¿Cuáles son los precios de los sueldos y jot^iales que pagan los agricultores en la demarcaeion se- 
ñalada? 

Solo en mi finca hay jornaleros; éstos ganan de cinco á seis reales diarios. 

23. ¿Cuál es la población de esa municipalidad y cuántas personas emplea la agricultura de la misma? 
La población se aproxima á 2,000 habitantes; están dedicados exclusivamente á trabajos agrícolas. 

24. ¿Cuántas personas emplea vd. en el cultivo de su finca? 
Empleo hasta ochenta hombres. 

25. ¿Se emplea alguna maquinaria en la explotacioQ.de esos campos? En este caso, ¿de qué clase es 
ellk y cuál su valor? 

Ninguna maquinaria se emplea en las labores del campo. 

26. ¿Se importan del extranjero esas máquinas, 6 se construyen algunas de ellas en el país? 

27. ¿Emplea la agricultura de esa municipalidad agricultores y veterinarios titulados, ingenicFos, 
maquinistas, químicos, etc., etc.? 

No hay agricultores en el municipio; todos son sembradores primitivos. 

28. ¿Emplea la agricultura en esa municipalidad ganados extranjeros, y en qué proporción reiq)ecto 
á los criollos. 

La agricultura ño emplea ganado alguno extranjero. 

29. ¿Cuál es el precio del ganado, sus mercados actuales, gastos de trasporte y gravámenes fiscales-^ 
de esas haciendas y randios, hasta su venta en los mercados á que se lleva? 

El ganado nada produce, por las razones antes expresadas. 

30. ¿Cuál es el premio del dinero para las negociaciones agrícolas? 
No hay negociaciones agrícolas. 

31. ¿Bajo qué condiciones y en qué forma se consiguen allí empréstitos para fomento de las negc^- 
oiaciones agrícolas? 



226 

g^rOt lucrativo. De manera que la inmigración debe procurarse con prudencia, y solo en proporción á 
la demanda del trabajo. 

JPor i^ora puede aid^urarse que se colocarían con facilidad 2,i90Ó chinos en los alrededores de Ve- 
racruz: el que suscribe tomarla por lo pronto cixícuentajy cree que la agricultura en las cestas de Ve- 
racruz tomaría un vuelo extraordinario, pues el suelo es tan rico, que produce abundantes frütoe muy 
valiosos; las oondidomes para la expoliación yentajosas; el terreno muy barato; todo, en &i, ofrece ga- 
nuitías de buen éxito.- 

£1 capitalistas que hoy prefiere los tratos de tisura, cuando conozca y piUpe los considerables bene- 
ficios que produce la tierra, se apresurará á comprar terrenos y á beneficiarlos personalmente, ó cuan- 
do-jáaetíos baj<^ su dirección; solo entonces podrá decirse que hay agrícultura en las costas de Yeracruz. 
Hoy el cultivo de la tierra está en manos de gente ignorante é indolente, que se limita á sembrar un 
corto espaoioidé tierra, siguiendo la ruiina más primitiTa. No hay un solo agricultor en la costa de 
yerabrtt&- Hay sembradores en pequeña escalay especuladores: los primeros viven y mueren en un es- 
tado miserable; los segimdos son los únicos aprovechados. 

Esto es muy injusto y de fatal trascendencia. El hombre inteligente tiene derecho á enriquecerse; 
míafi no es justo que lo haga sacrificando para^^ix^ al desgraciado productor. El dia en que las perso- 
nas ilustradas no se limiten- á especular con la necesidad y hasta con los vicios del sembrador, sino que 
se dediquen directamente al cultivo de la tierra, la República habrá dado un paso inmenso. en el cami- 
no'deí bienéstai* general. La agricultura aumentará la riqueza pública y la individual; el sembrador, 
ayudad por buenos ejemplos, se convertirá en agricuHor; la seguridad será un hecho en los campos; 
los revolucionarios de ;oficio no hallarán abrigo ni apoyo, pero ni siquiera apatfa en los campos; el hom- 
bre amante del trabajo, prospera, se moraliza, aborrece las revueltas, es un baluarte contra toda tenta* 
tíva de desorden. 

jOjalá desaparezcan pronto los bosques vírgenes de la costa de Veracrua, y en su lugar se alcen inge- 
nios de .azúcar y hermosos plantíos de algodón! 

¿Conviene traer á Máxico chinos solteros ó con familia? 

Crao que 'Conviene xasjñ el colono soltero, porque el chino se une con agrado á la mujer trigueña de 
la costa, ó á la india, de manera que en breve los colonos serán padres de familia mexicana, y no ha- 
brá en el país una raza nueva, sino que al contrario, se confundirá ^oon ka que hay. 



/ 



CAÑA DE AZÚCAR. 

El mimicipio de Sim Carlos es el mas favorecido por la naturaleza para formar ingenios valiosos con 
poco dinero, que enriquezcan á los empresarios ocupando ventajosamente muchos brazos. 

El cálculo siguiente, fundado en mis estudios locales, demostrará esta importante verdad. 

Para formar im ingenio que produzca cien mil arrobas de azúcar moscabado, se requiere el capital 
siguiente: 

VaJpr de 15 caballerías, tiena, á $200 $ 3,000 

Desmontar 8 caballerías, á $700. 5,600 

Sembrar de caña 8 idem, á $600. 4,800 

Dos limpias 2,400 

Valor de la semilla , 3,000 

M AQUIN AEIÁ ' Y ÚTILES. * 

Trapiche asentado 5,000 

Máquina de vapor^ 40 caballos. 5,000 

Calderas, evaporadoras, homillaa y otros^útiles menores. . 4,000 

Casa^ de madera y teja, bodega coú >mti€^ sencillez. . . . 3,000 

jarretas y bueyes de tiro. .«.»>......... 1,200 

Fpndo de reserva. .....,.; • . . • » 2fi00 . 

$39,000 

El producto anual del ingenio será de cien mil arrobas asrúcaf moscabado, cuyo costo embarcado ya 
para su exportación no puede de ningún modo exceder de 50 centavos, arroba. Por consiguiente, en la 
primera zapa queda reembolsado el capitalista, y ademas le qüéda un beneficio neto de 11,000 pesos. 

Estas ventajas, que parecerán fabulosas, requieren explicaciones: voy á enumerar las principales cau- 
sas que concurren para dar un resultado tan brillante. 



át£áí 



1* El terreno de San OárloB es plano, formado por lotaoanreai del vio que deposita en suaismediar 
cienes, en virtud de sus inundaeiones periódicas, una capado abonos vegetales j' animales. La. eapa del 
suelo que he reconocido personalmente, tiene un espesor de 15 á 30 metros de prcfundidad, alternan- 
do las capas de tierra de aluvión negras oon otras blanquiscas algo arenosas. * 

2? La meteorología de San Carlos es muy f^vorabld al cultivo de la caña; las lluvias principian en 
Jonio, es decir, á la concludon de la zafra, caen en abundancia hasta Octubre. En este mes principia 
la seca, cuando la caña ha adquirido un desarrollo extraordinario, y desde este momento la estación es 
v^itosa, seca. En el mes de Diciembre la caña tiene ya diez grados de azúcar, y á fin de Mayo sube á 
doce grados. 

3? Estando los caminos planos y sólidos durante la época de la zafra, el acarreo de las cañas á la ca- 
sa de ingenio es fácil. En cuanto al trasporte de los bocoyes de azúcar, debo tenerse presente que las 
carretas recorren un corto trayecto y por buen camino plano hasta el río. 

Por medio de lanchas ligeras se puede hacer el embarque para la exportación, frente á la barra de 
Chachalaca. 

4? Aunque el terreno es plano, tiene una ligera inclinación hacia el mar; de esta manera las lluvias 
no se estancan en los cañal e^s, y cuando llega la estación seca, la caña ha adquirido proporciones ex- 
traordinarias, no necesita ya humedad y la seca; los vientos mismos del Norte le son favorables. 

RESUMEN. 

La caña dará pingües beneficios en San Carlos, mayores que en ninguna parto del mundo, por las 
causas siguientes: 

1^ £1 precio de los terrenos es muy bajo, su calidad inmejorable, la meteorología local es muy favo- 
rable á su cultivo. 

2* £1 costo de trasporte insignificante, el lugar de embarque inmediato. 

3* El combustible próximo á la casa de ingenio importará muy poco, es decir, solo el costo de corte 
- y acarreo, pues la finca dejará el monte necesario para sacar la leña que ha de consumir el ingenio. 

4? Los gastos de limpia muy baratos, porque la caña crece rápidamente, cubre el suelo ¿ impide to- 
da clase de vegetación bajo su sombra. 

5* Adoptando mi sistema, se gasltoá poco dinero en edificios, aunque después de enriquecerse el 
dueño de la finca podrá hacer casas de lujo^ un palacio si quiere. 

6? El plantío de caña dutia cuatro años aunventando el producto, después va disminuyendo insensi- 
blemente hasta doce años mas, y eon un buen cultivo hasta diez y seis años. 

CULTIVO DEL ALGODÓN. 

Es tan importante y productivo como el de la caña de azúcar. 

H¿ aquí el resultado práctico del cultivo de una caballería de tierra: 

Producto medio, 700 quintales algodon,$16 $11,200 

Gastos de cultivo, desmonte, empaque y flete hasta. Veracruz; á $6 quintal . 4,200 



Beneficio neto. % 7,000 

En ninguna parte del mundo obtienen los agricultores beneficios tan cuantiosos. 

En mi finca, que toda es propia pan el cultivo del algodón, se pueden cosechar de sesenta á cien 
^xiil quintales de algodón despepitado, cada ano. 

En los Elstados-Unidos la planta del algodón es anual, muere en el invierno. Aquí se conserva 
clarante muchos anos, dando cada año mejor algodón y aun mayor cantidad en los primeros cua- 
'^ro años. 

Es inconcebible que un país dotado por la naturaleza de tantas ventajas, deje sin cultivo el suelo 
^:nas fértil del mundo ó inmediato al primer puerto de la República. 

Está tan abandonado el ramo de agricultura y particularmente el cultivo del algodón, que los 
Sembradores de San Carlos destrozan todos los años sus pequeñas sementeras, á pesar de veY* que al- 
gunas matas que escapan á esa incomprensible destrucción, producen el segundo año mas algodón y 
^^nejor que el primer año, y en el tercero aumenta la producción y mejora la clase. 

¿Qué medios podrán emplearse para explotar la riqueza agrícola de la costa de Veracruz? 

Seguramente el señor Secretario de Hacienda, que con un empeño muy honroso trata de levan- 
tar la agricultura, del estado de pastracion en que se encuentra, hallará medios prácticos y realizables 



228 

para oonsoguir an objeto da tanta importancia; y aunque estoy lejo» descreer que poseo la aptitud 
nocosaría para indicar el mejor medio, emitiré mi opinión, animado del ardiente deseo de ayudar en 
algo al mejoramiento de la condición social de la República. 

Creo que mucho se adelantará tomando las siguientes medidas: 

1^ Inti^uccion de colorios chinos para aserrar br^izos á los agricultores. 

2? Aciegurar la propiedad y los intereses en el campo, pues hoy eisas indispensables garantías pa* 
ra toda empi^sa agrícola, dejan mucho que d&sear. 

3^ EstaUeeer una Escuela práctica de Agiicultuia, destinada especialmente $ enseñar y mejorar 
el cultivo de la cana de azúcar y el algodón. 

4ft Publicación de un órgano especial de agñcultiura, que se repartirá gratis á todas las personas 
que lo soliciten. Esta publicación será costeada por el gobierno federal, siendo sus corresponsales y 
colaboradores todos los agricultores del país. 

5^ Fundar premios anuales para recompensar á los agricultores que se distingan por los servicios 
prestados á su ramo, ya sea por la iiitroduccion de plantas nuevas en el país, que sean positivamen- 
te productivaiB, ó bien mejorando los productos por un nuevo, medio de cultivo desconocido en la. 
República. 

iQúé gastos serán indispensables para llevar á cabo las medidas anteriores? 

Introducción de 2,000 chinos á $150 $ 300,000 

Publicación agrícola. Costo anual 4,000 

Seis premios á los cultivadores de caña 3,000 

Seis premios á los cultivadores de algodón . 3,000 

Total S 310,000 

¿Qué beneficio producirán estas medidas? 

Son incalculables; me limitaré á enumerar los- mas aparentes: Aumentar la población productora, 
1& riqueza territorial, lá individual, moralizar mm clase abatida^ casi eaviledda, extirpar radicalmeiH 
te los medios y la ocasión de desórdenes. 

¿Deben circimscríbirse estas medidas á la costa de Yeracruz? 
. Seria esa regla tan injusta, que ni lugar hay á tal idea. Toda medida, toda acción protectora del 
Grobiemo debe tener el carácter de general para el paisL He hablado eq)ecialinente de la costa d« Ye- 
iaaru2, porque mis estudios se limitan á ella; aunque probableipente y eon ligeras modifícaciones, mis 
consideraciones pueden aplicarse á la mayor parte de ambas oostaa. 

¿Dónde conviene establecer la escuela práctica de agricultura, y qué recursos son precisos? 

Por ahora nada necesita gastar el Gobi^o. Aunque estoy lejos de supíoner que soy im buen agri- 
cultor, abrigo la creencia de poder ser útil, enseñando lo poco que sé sobre el cultivo del algodón^ y 
queriendo ayudar con todas mis fuerzas á la realización del adelanto agrícola en el país* pongo mi 
finca y mis servicios personales á la disposición del acertado Gobierno del Sr. General Diaz, para en- 
señar hasta doce personas, todos mis conocimientos prácticos sobre cultivo de la caña de azúcar y el 
algodón. Mi sistema no podrá* aplicarse ventajosamente sino en W costas, pues parece inútil advertir 
que todo sistema de cultivo •es limitado á determinada zona. 

Mi enseñanza será de poco valor, pero á la vez gratuita; sin admitir retribución directa ni indirecta. 

La finca que yo regenteo es propiedad del Sr. D. Francisco Javier Muñoz, comerciante en Yeracruz: 
he inquirido su parecer sobre mi insignificante informé, respecto á la enseñaiiza práctica en la finca á 
dwo personas, sea que el Gobierno las dirija á ella, ó bien que espontáneamente quiera^ dedicarse al 
estudio especial y gratuito que ofrezco. Mi pensamiento ha sido aprobado por él con la mejor buena 

voluntad. 

^Qu(? importancia puede llegar á tener el cultivo de la 6aña d^ azúcar en la costa de Yeracruz? 

Utilizando todos las terrenos propios para este cultivo, desde el cantón de Túxpam hasta Goatza- 
coalcas. pucilen formarse: ' ; 

1()0 ingenios, 1* clase, do @JOO,000 iñoecabado que producirán, . •. @ 10.000,000 

100 „ 2? „ de @ 60,000 „ „ .. ....... 6.000,000 

200 „ 3í „ de @ 30,000 „ „ „ . . .- 6.000,000 

Total @ 22.000,000 

1\>tnl, veintidas millones arrobas do azúcar moscabado, cuyo precio medio no podrá exceder de cua- 
tn) roalos, pu(\8to ya á bordo de las embarcaciones. 



2á0 



JALAPA, — CABECERA DEL CANTÓN DE SU NOMBRE. 



República Mexicana. — (Jobiemo del Estado libre y soberano de Veracruz-Llave. — Sección de Ins^ — 
iruccion Pública. — Registro Civil y Fomenta — En coraunicacion fecha 19 del corriente, dijo á la Se^ — 
cretaría de este Gobierno el C. Jefe Político del cantón dQ Jalapa lo que sigue: 

'•Con fecha 1* de Abril del corriente año, y recibida hasta ayer, me dirije el C. José M. Soler la no-— 
ta que sigue: 

"Por la comunicación de vd., fecha 18 del próximo pasado, me he impuesto de la nota que se sirven 
vd. trascribirme de la Secretaría del Supremo Gobierno del Estado, referente á las circulares núme- 
ros del 16 al 20, que en 1? de Agosto del año pasado expidió el C. Ministro de Hacienda y Crédito 
Público í los agricultores, mineros, fabricantes y comerciantes de la República, pidiéndoles informes 
detallados respecto del Estado que actualmente guardan esas industrias, y <le las medidas que á su 
juicio convenga adoptar para procurar su engrandecimiento, y como consecuencia de esto, el adelanto 
y bienestar de la nación. 

Siento mucho no poder dar un informe minucioso de la municipalidad en general, porque no conoz- 
co la extensión de sus terrenos, y en consecuencia, el cálculo de ellos será, así como el de sus produc- 
ciones, muy aventurado. Solo sé que -no hjay terreno inútil ó baldío, ni escasez de brazos; que existen 
en ella tres fincas de caña; y que en sus demás terrenos fraccionados se cultiva el café, tabaco, maíz 
y frijol, produciendo también bastante cal, que es un renglón principal, de manera que paso á dar in- 
forme solo respecto de esta fínca que prácticamente conozco. 

Es, sin duda, la mas chica que hay en el cantón, y como está recientemente reparada, habiéndonos 
tocado años muy fatales, en todo sentido dista mucho todavía de llamársele hacienda en forma. 

Su extensión es de diez caballerías de terreno, cultivado do la manera siguiente: If caballerías des- 
tinadas al cultivo de la caña, \ id. para siembra de maíz, 1¿ id. repartida á los jornaleros para su siem- 
bra de maiz> ^ caba^ería repartida á los mismos joiTialeros para su siembra de tabaco, 1 id. destina- 
da para potrero del apero y 5 id, de mal país y monte. 

El valor del terreno, edificios, etc., es de $17,334. 

El café se da muy bien; en este año se va á comenzar su siembra, aprovechando el terreno que no 
es á propósito para la caña, por lo pendiente y pedregozo. 

La producción anual ha sido como sigue: de 400 á 450 cargas de panela de 14 arrobas, cuyo precio 
varia según la abundancia ó escasez, desde- 7 hasta 15 pesos carga, en la bacienda; de 100 á 150 car- 
gas de maíz para gasto del apero: en la cosecha vale 3 pesos carga, y después hasta 5 ps.; de 500 car- 
gas, poco mas ó menos, de maíz, que doséohan de sus siembras los jornaleros, y que no venden sino 
guardan para su gasto; de 1,800 á 2,000 arrobas de tabaco que cosechan los mismos jornaleros y ven- 
den crudo, desde G reales el inferior á 12 reales el principal ó superior. 

Los mercados de estos productos son: Jalapa, la Banderilla y Naolinco, distantes de la fínca 2| y 3 
leguas de mal camino, en términos que el trasporte se hace en muías á media carga, y el flete es de 6 
reales la carga. 

Los gravámenes fiscales de los terrenos consisten en una contribución que se paga por trimestres ade- 
lantados sobre el valor de la hacienda, correspondiendo á cada trimestre 16 pesos 25 centavos. 

Los gravámenes sobre los productos son: casi 3 pesos por una carga de panela; quince cinco octavos 
centavos por arroba de tabaco, á su salida; y el maíz no tiene mas derecho que el de bulto ó peaje á 
su entrada en Jalapa, que es de 6^ centavos por bulto de cualquiera medida ó tamaño. 

A sueldo solo hay un mayordomo con 20 pesos mensuales, y todos los demás jornaleros son de 3 
reales diarios; empleándose de 70 á 90 personas ^n los trabajos. 

No hay mas pieza de maquinaria que el trapiche, movido por agua, y su valor es de mil pesos, cons- 
truido en el país. 

El premio del dinero es de 1 á 1^ p% mensual; y .cuando se necesita, se consigue dando libranzas 
aceptadas, ó hipotecando bienes. 

Para dar salida al exceso de frutos de la caña era muy conveniente poderlos exportar; operación 
que, para una parte de los productos, deberían adoptaSF- las haciendas en grande, aun cuando el precio 
én el extranjero no fuera halagüeño; pero «e conseguiría vender aquí con mas estimación la otra par- 
te, y podría extenderse el cultivo sin ríesgo de envilecer los precios. 

' Hoy no cabe duda de que en el cantón dé Jalapa y el de Coatepec se elabora más de lo que se con- 
sume; y creo que lo mismo sucederá en los cantones de Huatusco, Córdoba, Orizava y Jalacingo, por- 
que para ningún punto de ellos hay extracción de frutos. 



231 

Con lo expuesto dejo contestada la re£erída comunicación de vd., sintíendo^ como he dicho antes, no 
poder extender mi informe sobre toda la municipalidad, n 

Y tengo la honra de insertarlo á vd. para conocimiento del C. Gobernador y demás fines.ii 

Lo que me es honroso trascribir á esa Secretaría para su conocimiento. 

Libertad en la Constitución. Heroica Yeracruz, Junio 22 dé 1878. — Luis Mier y Tcran, — Al Se- 
cretario del Despacho de Hacienda j Crédito Público. — ^México. 



k ' 



SAN JOSÉ.— INGENIO DE SAN JOSÉ PAPALOAPAM. 



-r* 



IXFORME que el que suscribe tiene, el hovor de rendir al Suprevio Gobi^írno, en civmplimiento cíe 
la civcídar número 16, de /? de Agosto de ÍS77, no pudiendo dar lleno á todas las preguntas, por 
carecer de los conocimientos necesarios. 

Dedicado desde mi ingreso á estos lugares (1869). á la administración de esta hacienda, que hoy es 
de mi propiedad, y absorbiendo esta' clase de negociaciones toda la atención del que las administra, 
siendo insuficiente en ocasiones, no he teni&o tiempo para ocuparme de conocer, ni aun el todo de mi 
propiedad, por lo que solo limito mi informe í está hacienda, en lo general, sin dejar de hacerlo do 
aquello que conozco en los alrededores. 

Mis toscos conceptos tal vez se excedan algo de los límite á que debería sujetarlos, pero son hijos 
de la verdad y de mis convicciones 6 ideas: también apareceré algo difuso en algimos puntos; pero 
como comprendo que la mente del Supremo Gobierno es conocer á fondo la riqueza actual con la que 
es susceptible de producir, y esto no puede saberse sin conocer la topografía y riqueza natural, del lu- 
gar, por eso me extiendo en cuanto lo creo útil. 

3. Esta hacienda, situada entre los rios Papaloapam al Este y Acula al Poniente, tiene una. exten- 
sión de cuatro sitios, de ganado mayor. El terreno propio para el cultivo, es el que está situado en 
las márgenes de los dos rios, y algunas lomas en eHutorior, pudiéndose calcular que de esta clase se- 
rá la mitad, y la otra mitad potreros ó terrenos bajos, propios' para la engorda de ganado. De todo 
este terreno llamado de labor, habrá en cultivo en las trece millas de largo que hay sobre la margen 
del Papaloapam, incluso este ingenio, un 6 p%. También pertenece á la misma finca una isla en el 
Papaloapam, con extensión de tres cuartos de sitio, frente á la misma hacienda, la cual está destina- 
da á pastos. Sobre la margen der rio de Acula no hay ningún cultivo, ni en laa lomas interiores. 

Estos dos rios son navegables, el primero por .buques hasta do nueve piés^de calado, y el sognndo 
por embarcaciones pequeñas (canoas). 

4. No tiene terrenos de regadío. )'j 

5. Ninguna obra se ha practicado para la irrigación, por ser innecesaria en estos terrenos privile- 
giados, en que la naturaleza se encarga de cubrir esa necesidad con los abundantes rocíos con que la 
regala diariamente. 

G. Los pozos artesianos no se conocen por aquí, y no son necesarios, por encontrarse el agua cerca 
de la superficie. 

7. El valor de la propiedad en estos lugares es imaginario y depende de circunstancias. 

8. El valor de estif propiedad, según valúos, es de ciento veinte mil y pico de pesos; pero su valor 
^n venta no pasaria de veinte á veinticinco mil, á causa de la decadencia en que se encuentra la agri- 
cultura en esta municipalidad. 

. 9. Los cultivos en esta municipalidad se reducen á maíz para el consumo local, frijol y arroz en 
^)Oca cantidad, algún algodón y plátanos. Todos estos cultivos se hacen en pequeña escala, por los 
^nismos labradores, ayudados de sus familias, y lo muy suficiente á cubrir sus necesidades mas apre- 
^niantes. La mayor parte del tiempo lo dedican á la molicie, al jtiego y á la embriaguez, pties la fera- 
cidad del terreno y la naturaleza son los únicos agentes de la producción. 

El único ramo que se cultiva en mayor escala es la caña de azúcar. Este ramo ha tomado algún in- 
cremento de algunos años á esta parte, por ser el mas adaptable al suelo y clima de esta tierra baja; 
pero no se desarrolla la plantación: primero, por el estado de decadencia de los propietarios, quienes 



232 

tienen qae luchar, unos con la falta de brazos y otros cbn la carencia de recursos; afondo, por h 
falta de estimulo, debido al resultado poco satisfeustorio qne hasta ahora ha dado el Jiegodo, á oonae- 
cuencia de los grandes costos con que los frutos salai recargados, tanto por tener que tomar de foen 
todos los útiles necesarios, cuanto por lo crecido de los sueldos y jornales; y últimamaite, parque sin 
el impulso de una fuerza poderosa, es imposible á desarrollo. £1 ramo azucarero, en mi humilde con- 
cepto, ¡está llamado á ser una de las primeras fuentes de riqueza en el pais; pero sin un impulso que 
lo lance á su desarrollo, jamas saldrá del marasmo y raquitismo que hoy sufre. En mi sentir, hay un 
modo muy liberal y económico que podría dar los resultados apetecidos, y es un tratado ccm los Es- 
tados-Unidos, de "libre cambio." Esto daría los siguientes resultados^ Los actuales explotadores de 
la caña de azúcar, quedando libres de pagar derechos en los Estados-Unidos, tendrían una utilidad 
segura, como la tienen los cultivadores de las Antillas por sus adelantos, y una vez nivelados, entra- 
rla el estímulo y comenzaría el desarrollo hasta ponemos al nivel de aquellos, y entonces la nackm 
tendrá un venero inagotable por solo ese ramo» sin cantar cíon otros que se desarrollarían á la 8(»nbn 
del prímero, por las necesidades' que éste crearía; segundo, porque una vez establecidas esas ventajas 
para el agrícultor, acudirían especuladores y capitales de fuera á establecerse, primero en las márge- 
nes de tanto río como tienen las costas, y después en el interíor. Los propietaríos venderían los te^ 
renos que no pudieran cultivar á los nuevos agrícultores, y con el valor darían ensanche á sus nego- 
ciaciones, y lo que es mas, se desarrollaría entre nosotros el estímulo de adelanto y mejoras, por el < 
ejemplo que nos presentaran los nuevos moradores, y porque de ese modo vendrían unidos al ejem- 
plo los recursos, para poder establecer esas mejoras. 

10. El café se da muy regular en estos terrenos; pero su plantación* es labóríosa, porque d viento 
Norte Seco, que los naturales llaman "salado,** á causa de que deja una gran cantidad de sales mari- 
nas en hus plantas, cuyas sales las queman y secan, y siendo el cafeto tan delicado en sus primeros 
anos, lo mata, á pesar del madreo, y hay que resembrar en gran escala. 

11. En estos lugares no convendría por ahora nuevos cultivos. 

12. El único esquilmo que tienen estos' terrenos es el palo moral 6 de tinte; las demás maderas son 
de muy mala calidad. . , 

13. £n toda la tierra baja se levantan dos cosechas de maíz al año. 

15. La producción anual de esta finca es de doce mil arrobas de azúcar y un mil barriles de agiuu> 
diente. 

16. £1 azúcar moscabado que se elabora ya en lo general en estos lugares, no tiene precio, por no 
haber especuladores en el ramo, y ^e exporta por cuenta de los hacendados, quienes tieíien que pagar 
comisiones de trasbordo en Tlaootálpam y Yeracruz, y de recibo y venta en NuevarTork, sin loa apro- 
vechamientos que tiene el especulador en los cambios y otros. 

£1 aguardiente de 28 grados tiene el precio que el comercio y las circunstancias le p(men: sú vakr 
varía desde cuatro á doce pesos barril de 18 galoaes. 

17. £1 mercado á que se dirigen los azúcares es al de Nueva-Tork, con escala en Tlaootálpam ^ 
Yeracruz, lo cual hace que los efectos lleguen á su final destino coto un recargo de ocmsideradon, á p^ 
sar de hacerse la conducción por la vía plu\'iaL La distancia de este ingenio á Tlaootálpam ana ^ 
24 á 25 millas, y otro tanto de Tlacotálpam á Alvarado: de Alvarado á Yeracruz, lo ignoro. 

18. Cuando ha habido vapor de río, el trasporte se ha hecho desdé el muelle de este ingenio ha^^ 
Yeracruz, siendo el flete de tres pesos tonelada, peso bruto; y cuando no hay ese trasporte, se hace ^ 
conducción en canoas hasta Tlacotálpam, y en los buques costeño^ de Tlacotálpam á Yeracruz, y ^^ 
fletes y gastos hasta la llegada á aquel punto, sujbe á siete pesos veintidiieo centavos tonelada. 

20. Los gravámenes fiscales sobre la propiedad rústica en esta municipalidad son: un 3} al müf ^ 
al Estado, y un 2J á la municipalidad, el 6 p% al millar anual ^ 

21. El aguardiente se consume comunmente en Yeracruz, y tiene el gravámai de IJ r^es á ^ 
municipalidad de Tlacotálpam, por derechos de embarque, y en Yeracruz $1 25 centavos de 
IJ reales derecho de hospital: por junto, $1 56 es. cada barríl, de capacidad de 18 galones. El 
que se exporta solo tiene el gravamen de 1 J reales por bulto de ocho arrobas, por derecho de 
bordo 6 embarque en Tlacotálpam. 

22. El jornal diarío de un peón en esta municipalidad, 6 por mejor decir, en esta hacienda, ea 
cinco realci?, y los sueldos altos en proporción con los jornales de peones, como por ejemplo, ma 
domo de campo, cuarenta pesos al mes y ración de maíz; maquinista, cincuenta pesos v aliixiientog; 
pintero, treinta pesos y alimentos; y asi gradualmente los demás, s^un su categoría. 

24. El personal de esta hacien^la es de siete empleados superíores, y de cincuenta faasla 



sirvientes á jornal, según el número que se presenta, pues á todos y. en toda época se le da trabajo 
al que lo pide. 

25. En el cultivo de los campos de este ingenio se hace uso de los arados, rastras y cultivadores 
americanos. 

Para la elaboración de la caña, máquina de vapor de fuerza de 48 caballos, trapiche Lucciana 
número 1, cocimiento en defecadoras tubulares de vapor, y tren á fuego directo de cinco pailas y dos 
centrífugas para purgar. 

Para la elaboración do las mieles, dos alambiques, sistema Derossne, 

£1 valor de toda esta maquinaria es de 10,500 ps. 

26. La máquina de vapor y centrífugas son americanas, así como el trapiche y los demás artefac- 
tos son hechos en el mismo ingenio. 

27. La agricultura en estos lugares es tan raquítica y miserable, que no le es posible poderse valer 
de la ciencia, y tiene que conformarse el agricultor con el mayor ó menor número de conocynientos 
prácticos ó teóricos que posee para la dirección dé todos sus trabajos. 

28. Los ganados que se emplean en estas localidades para la agricultura, son en su totalidad 
criollos. 

30. El premio del dinero para las negociaciones agrícolas, es el mismo que para las comerciales, que 
comunmente es en Yeracruz el uno por ciento; pero esto es para determinados agricultores, que la 
generalidad son víctimas de la usura. 

31. Por estos lugares no hay quien facilite dinero para el fomento y explotación de la agricultura, 
á excepción del algodón, por ser un ramo que ha despertado la codicia del comercio, por la facilidad 
de sus transacciones. 

Esta misma codicia ha creado un germen de inmoralidad en la clase trabajadora, que es una de las 
principales causas de la decadencia en la agricultura. 

El cultivo del algodón se hace, por lo general, en pequeña escala, por los mismos labradores ayuda- 
dos de sus familias: éstos piden habilitación al comercio, y éste les facilita efectos á precios recarga- 
dos y algún dinero, y desde luego queda establecido el precio á que el cosechero deberá entregar su 
efecto, que por lo regular es de un 25 p% menos de su valor. 

El cosechero, como desde ese momento tiene de donde tomar lo que sus pocas necesidades exigen, 
se entrega á la molicie y diversiones, y trabaja lo muy necesario para que su labor no se pierda, sin 
ocuparse de que dé mas ó menos producto: esa tarea la deja en un todo á la naturalezft que, gracias á 
la feracidad del suelo, le da algún fruto, el que entrega á su habilitador ó vende á otro, si puede; pe- 
ro en uno ú otro caso procura adulterar el peso con agua ó suciedad, convencido, como está, de que el 
comerciante ha de procurar esquilmarlo en lo que pueda y lo ha esquilmado ya. 

Este vicioso sistema ha dado margen al relajamiento y desmoralización de la clase trabajadora de 
estos lugares, y es causa de la escasez de brazos que se experimenta, pues para el cultivo que hay en 
la actualidad, es sufíciente el número de trabajadores, si éstos dieran su contingente de trabajo; pero 
la generalidad están entregados á la vagancia, sin poder aplicarles esa calificación. 

Respecto á los demás ramos de agricultura, no hay quien adelante nada, y cuando el cosechero se 
ve obligado á realizar ó empeñar frutos para pagar á sus trabajadores, lo hace por la mitad de su va- 
lor, con lo que, lejos de curar un mal, lo agrava, por la necesidad que á ello le obliga. 

Este mal solo tendrá remedio cuando puedan establecerse Bancos de avío. 

32. Hay moneda suficiente para las transacciones. 

33. Lo indicado á la novena pregunta. 

34. Ya incalculable el número de personas que se podían ocupar en la agricultura, pues ésta podrá 

tomar tal ensanche, que rivalice esta coista con los lugares mas privilegiados en producción. 

35. En estos lugares no puede establecerse mas industria que la agrícola y la manufacturera que 

<ierivc y complete la agrícola. 

36. La inmigración que se necesita por ahora en estos lugares, creo que es la del dinero y empré- 
, y esto solo puede traerlo el libre cambio, 
San José, Enero 15 de 1878. — Domingo Muñoz. 



INFORMEN. —59 



234 
ANTIGUA VÉRACRUZ. — cabecera de la municipalidad de su nombre. 



INFORME que con afreglo á las <drmlare$ núms. 16, 17, 18, 19 y SO, de P de Agosto 'último, 
produce el C. José María de Lara á la Secretaría d^ Molienda y Crédito Público, por lo relativo 
á la municipalidad del pueblo denominado la Antigua, en él cantón de Veraci'uz. 

Teniendo á la vista las circulares núms. 16, l7, 18, 19 y 20, de V de Agosto último, expedidas por 
esa Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que tuvo á bien dirigirme el ciudadano jefe política 
con su nota-circular, fecha 13 de Diciembre último, tengo la honra de informar á esa misma Secre- 
taría, con sujeción á la circular núm. 16, lo siguiente: 

La extensión de los terrenos á propósito para el cultivo en esta municipalidad, es de 3 un cuar- 
to leguas. 

La extensión de los terrenos en actual cultivo, en la misma municipalidad, es de 4 y media ca- 
ballerías. 

La extensión de mi propiedad, sobre el mismo municipio, se reduce á un solar que mide 60 varas 
por el frente y 120 por el fondo, el cual está sembrado de frutales y otros árboles de alguna utilidad. 

No existen terrenos de regadío. 

Hasta ahora no se han emprendido, ni menos realizado, ningunas obras artificiales, á fin de procu- 
rar agua para la irrigación. 

Hasta la fecha no se ha abierto ningún pozo artesiano en la mimicipalidad. 

« 

El valor máximo del terreno es el de S2,000 el sitio, el medio 81,500 y el mínimo $600. 

Mi propiedad, con casas y aperos, no llega & $300. 

En esta municipalidad no se cultivan mas productos que el maíz y el frijol que cada uno necesita 
para su consumo; y hay años que no les alcanza y tienen que acudir á comprarlo á las poblaciones 
inmediatas, como San Carlos y Paso de Obejas. 

EU café que se cultiva es tan poco, qué no alcanza ni para el consumo de la población, pues el ve- 
cino que mas tiene en su plantío son 28 palos; pero se da perfectamente, como en ningún otro pue- 
blo del cantón de Yeracruz, y su cultivo es adaptable á todo el terreno de esta municipalidad. 

Los nuevos cultivos q^ue podrían introducirse serian: el misino café en grande escala, el algodón y 
el tabaco, que tendriáii mucha importancia, por estar estp. mimicipalidad á 7 leguas de la plaza de 
Veracruz, cuyo viaje se hace por la playa, camino enteramente bueno, y porque ademas puede ha- 
cerse por agua, en embarcaciones menores de poco cáladp, puesto que la barra se presta para ello. 

Nada puede decirse respecto á los cultivos y esquilmos que puedan tener las haciendas, porque en 
esta mimicipalidad no existe ninguna. 

■Al año no se levanta mas que una cosecha de maíz y frijol. 

La producción anual de mi propiedad es dé 50 fanegas dé maíz y 10 de frijol. 

Los precios de los productos de estos terrenos, en troje, son: $4 la carga de maíz y $8 la de frijol. 

El mercado á que se acude una que otra vez con los productos, es el de Yeracruz, que se halla á 7 
leguas de distancia, por la playa. 

Los medios de trasporte son en muías; cada una carga 6 cuartillas de maíz ó frijol, y su flete á Ye- 
racruz vale $1. 

La producción de ganado en esta municipalidad se halla en muy pequeña escala, pues en toda* la 
demarcación apenas habrá 1,500 cabezas de ganado vacuno, de año para arriba. 

Los terrenos de esta municipalidad, hasta ahora, reconocen el gravamen fiscal de $3 al millar y el 
25 p § federal. 

Los productos de los terrenos de esta «municipalidad tienen por gravamen fiscal, desde el punto de 
su producción hasta su yenta en la plaza de Yeracruz, 1 real, que se paga en la garita de dicha pla- 
za, por cada muía cargada de maíz; 2 reales por la de fr\jol, á cuyo impuesto le llaman de hospital 

Los agricultores pagan á los jornaleros, al dia, 3 reales y la €omida, ó 6 reales y comen de ellos. 

Elsta municipalidad en población, según su padrón, no llega á 600 habitantes de todos sexos y 
edades; y de éstos se emplearán en la agricultura como imos 150. 

En el cultivo de siembra empleo todos los años, por toda la temporada, im gañan que maneja los 
bueyes y dos peones para el aseo de la siembra. 

No se emplea ninguna maquinaria en la explotación de estas campos. 

En la agricultura de esta municipalidad no se emplean agricultores ni veterinarios titulados, ni 
ingenieros, ni maquinistas, ni químicos. 



235 

La agricultura de esta mimicipalidad no emplea ganados extranjeros sino criollos. 

El precio del ganado es el de 812 en punta de año para arriba y graneado por clases: de cría, 
$20 á 922; y el gordo de $24 á $26; sus gastos de trasporte á la plaza de Veracruz casi son ningu- 
nos, porque tres hombres montados á caballo, que en un dia llegan, pueden conducir 10 mancuernas, 
que son 20 reses, y gana cada uno 12 reales por dia. 

Loe gravámenes fiscales que reporta son los 20 reales <}ue cobra la municipalidad por el certificado 
que expide á cada partida de ganado, con arreglo á la ley de policía rural del Estado, n¿m. 172, para 
acreditar la propiedad á la hora de su venta. 

Nada puedo informar respecto del premio del dinero para la« negociaciones agrícolas, porque los 
vecinos labradores son tan pobres, que no hay quien se los facilite, aun cuando lo soliciten con per- 
sonas de fuera que pudieran dárselas con el premio de un 2 p § mensual, que es la costiímbre en es- 
tos pueblos. 

No se experimenta ninguna e-scasez de moneda en esta municipalidad. • 

En mi concepto, los medios que deberían emplearse paralar salida al exceso de la producción agrí- 
cola en manera á extender el cultivo sin riesgo de envilecer los precios, serian: traer un ramal de la vía 
fárea, desde Paso de San Juan hasta la Antigua, cosa que seria también muy productiva á la empre- 
sa, porque la Antigua vendría á ser el primer punto de depósito para subir y bajar carga de Vera- 
cruz á toda la Costa de Barlovento, así como á las poblaciones centrales que hacen su tránsito á Ve- 
racruz por la Antigua, como Actópam, San Carlos y otras muchas que no es del caso enumerar. 

La agricultura de esta municipalidad, bien repartida, podría ocupar 1,500 personas á mas de las 
que existen, aun cuando trajesen familia. 

En mi concepto, la industría que puede establecerse en esta mimicipalidad, es la agrícultura, dan- 
do la preferencia á la caña y al café. 

En cuanto á la inmigración, creo que la única que puede convenir á Mdxico es la italiana; y en 
cuanto á las condiciones, tomar por base las concedidas por -el Oobiemo constitucional de la Repú- 
blica á la colonia-modelo de Papantla^ siendo ministro tí. Sr. D. Melchor Ocampo. 

La producción anual de esta municipalidad no llega á 1,500 fanegas de maíz y 150 de fríjol. 

Por último, no habiendo en esta municipalidad industria minera, ni fabríl, ni mercantil, nada pue- 
do informar respectó de las circulares núms. 17, 18 y 19, y creyendo haber cumplido la misión hon- 
rosa que se me ha conferido dando por terminado este informe que tengo la honra de dirígir á esa 
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, me es grato protestar al C. Secretario de la misma mi 
consideración y respeto. 

Antigua Veracruz, Febrero 12 de 1878. — José Mai*%a de La/ra^ — C. Secretario de Hacienda y Cré- 
dito Público. — México. 



CANTÓN DE VERACRUZ. 



LA CANDELARIA* 



Refiriéndome á la circular n? 20 de 1" de Agosto último, que dirigió esa Secretaria á los CC. Goberna- 
dores de los Estados, acompafiándoleft las dirigidas á los agricultores, mineros, fabricantes y comercian- 
tes de la República, pidiéndoles informes detallados respecto del estado que actualmente guardan esas 
&idustrias, tengo el gusto de manifestar á vd. que, sin embargo que no poseo los conocimientos nece» 
^arioR para poÜer Ilustrar al Supremo Gobierno en las difíciles cuestiones que tiene á bien poner á mi 
^estudio, concretándome á contestar á la circular núm. 16 que dirije vd. á los agricultores, entre los 
^ue me honro figurar, es mi opinión que á las preguntas que en ella se hacen, son adecuadas las si* 
^lentes respuestas: 

1, 2 y 3. La extensión en actual cultivo es la centésima parte de los terrenos cultivables, sin que 
«ea fácil calcular su extensión. 

4. Por estas lugares no hay terrenos de regadío, porque bajo esta zona son suficientes las lluvias 
para sostener una vegetación exhuberante. 

5 y 6. No se han hecho obras artificiales, ni abierto pozos artesianos* 

7. El valor de un sitio de ganado mayor es de 84^,500. • 



23() 

8. El valor en que^ estimo ente ingenio con edificios, etc., <.^ de 12 á 15,000 pesos. 

í>. El cultivo ma»^ propicio en la tierra baja í^s la caña de azúcar; los demás son evennaLí^ r <«:e 
tos á muchas vicisitudr^s. Rste cultivo ha tomado algún incremento: el azúcar se exporte á k» táoioh 
Unidos por la falta de consumo local; pero el mal resultado que en lo general da la expottae». jm 
los muchos gastos que tiene en los Kstados-Unidos, siendo el mas fuerte el derecho qpe eoiioft por 
importación, es caasa del estado de atraso de estos finqueros. Este cultivo no se desarrolla cnBr>éifie 
ría, por la posición topográfica, y por lo adecuado de los terrenos y clima, por la falta de protaende 
parte del goVjierno. 

10 y 11. No se cultiva el café, aunque el terreno se presta y es superiof á otros para 
ésta y otras del clima se pueden introducir como cultivos nuevos, porque proporciona ficQ 
la abundancia de vías pluviales. 

12. Solo el producto de sus casecha^s. 

13. Dos de maíz y una de las demás. 

15. 2,000 arrobas de azúcar moscabado y 100 barriles aguardiente. 

17. Respecto del azúcar, se hace indispensable la exportación, por sustituirse esta mimiápalUid 
de azúcar de Puebla, en donde la producen á menos ca<^to originario, por los sueldos tan modendoi 
que pagan los hacendados. Los demás productos se consumen aquí, y su trasporte se hace por las yím 
pluviales. 

18. Como se dijo antes, solo el azúcar mascabado sale de esta municipalidad con dirección al ex- 
tranjero. Los fletes que se pagan de aquí á Veracruz y de allí á Nueva-Tork, por ejemplo, importao 
820 tonelada. 

20. El 5 p% sobre la renta para el Estado y el 4 p% para la miinicipalidad. 

21. Raspecto del azúcar moscabado que se exporta, ningimo. Del que se da al consnmo, tienen de 
de derecho 25 centavos arroba y li peso por barril. 

22. Por jornales 62^ es. diarios y de ^16 á $18 al mes. 

23. La población de esta municipalidad e^ de 6 A 7,000 habitantes. 

24. 20 operarios. 

25 y 26. Máquinas de vapor de poco valor, que se importan de los Kstados-Unidos para las moGen- 
das de caña. Respecto de cocimientos, aunque hay algunos al vapor, prevalecen los trenes janniqai- 
nos, cuyas calderas de (vapor) fierro, también son importadas; y respecto de alambiques, se usan ios 
de invención Derossne, que se construyen aquí con materiales de los Estados-Unidos. 

27. Estamos sujetos á la experiencia práctica. 

28. No se emplean ganados m&s que del país. 

29. Yunta de bueyes $40, caballos 25, muías de 30 á 35, roses 14, cerdos á $2,50 @. Los mmMr 
dos son: la Habana, Orizava, Córdoba, Jalapa y Veracruz. Estos puntos únicamente consumen d 
ganado vacuno. Las derechos son: 25 es. por cabeza para los mercados del país, siendo libre el que se 
exporta. Los gastas: 50 as. por cabeza. 

30 y 31. No hay quien facilite dinero para el fomento y explotación de las negociaciones agríco- 
las, á excepción del algodón. Este cultivo se hace en pequeña escala, y en lo general por los mismc» 
labradores ayudados de sus familias, quienes ocurren al comercio á pedir habilitación, comprometíai- 
do el fruto de su negociación á un precio fijo y excesivamente bajo; la habilitación la hace el comc^* 
cío en efectos y algún dinero. Desde el momento que comienza la habilitación, queda establecido, en 
lo general, entre el comerciante habilitador y el agricultor habilitado, el inmoral abuso de engaño mú* 
tuo. Este sistema produce los siguientes males: 

1** La inmoralida4 y relajamiento de la ciarse trabajadora, q\ie, & pesar de su ignorancia, sabeqoed 
comerciante lo esquilma en cuanto puede, tanto en lo que le da, cuanto en lo que recibe; y él,pi^ si 
parte, procura engañar al otro, estafándole lo que puede, 

2? La indolencia y vagancia en la clase trabajadora, porque con la inmoraliílad y sin fé en dcan- 
plimiento de sus compromLsas, se entrega á la molicie y á la embriaguez, y deja que la naturakaa le 
dé lo poco que por sí sola puede dar. 

Ijr> expuesto es uno de los males grandes que sufren estos lugares, cuyos males minorarian en nfr 
cho, si se establecieran centras de cultivo y se aboliera el vicioso sistema de habilitación, pan f» 
cada trabajador diera su contingente de trabajo, con lo que las negociaciones agrícolas tendiiaft na- 
yor número de brazas para su explotación; la clase trabajadora recibiría im gran bien, porque mori- 
geraría sus cf^tumbres; y el Estado ganaría ciudadanos, pues los propietarios, por su propio inteies^ 
l)rocurarian inculcar en esa clase máximas de moralidad y amor al trabajo. 

íl<;si>ecto á otros frutos, se observa que los que por falta de fondos se ven precisados á vender re- 



237 

1 

pentinamente sus existencias para cubrir I6s jornales de sus trabajadores, el comercio que lo conoce 
y sabe sus necesidades, se apresura á convertirlas en miseria, comprándoles á la mitad de su valor; lo 
cnal tiene dos miras: ganar mas (cosa natural) y quitar la venta á sus coleas que han comprado á 
pirecio corriente. En este juego el comercio queda compeniutdo por la alternativa; pero el laborioso 
agricultor ve sus afanes burlados, por el precio tan bajo á que llegan los frutos, que por lo regular 
no cubren los gastos. El comercio mantiene al agricultor como la zoga al ajusticiado, ahorcándolo. 
Este mal no se po<lrá cortar mientras que no se puedan establecer bancos de avío en los Estados, con 
sucursales ea las cabeceras de cantonf. 

32. Hay suficiente moneda para las transacciones. 

33. Facilitando de alguna manera la rebaja de gastos á los efectos que se exportan. Por ejemplo, 
el azúcar, cuyo mercado es Nueva- York, para protejer la exportación convendría arreglar con el go- 
Uerho de los Rstados-ünidos, que hiciese una rebaja en el derecho que-cobra por introducción; ó bien 
que nuestro gobierno pusiese una prima qué eljuivalga al derecho que pague en el país, á donde se 
remita el azúcar que se exporta. 

84. Segim las terrenos cultivables, llegarían á ocuparse millones de hombres en todo este Estado, 
pues solo la Costa de Sotavento es capaz de producir tanta azúcar y tabaco, como produce hoy la Isla 
de Cuba. 

36. Belgas, franceses, irlandeses y chinos. Si el gobierno castease la conducción de las familias 
inmigrantes, aquí en la municipalidad encontrarían colocación muchas de ellas, en las fincas de caña 
y demás fábricas. 

Con lo expuesto, creo dejar contestada la circular de vd., á que me refiero, y descando que de algo 
sean útiles mis informes, protesto á vd. mi consideración y respeto. 

La Candelaria, Febrero 13 de 1878. — D. Lara. — C. Secretario de Hacienda y Crédito Público. — 
México. 



MISANTLA. — CABECERA DEL CANTÓN DE SU NOMBRE. 



Contesto la atenta comunicación de vd., fecha 11 del actual, manifestándole: Que no me considero 
en aptitud de dar ima contestaron acertada á las preguntas que contienen las circulares números 16, 
17, 18 y 19; que no pertenezco á ninguno de los ramos á que ellas se refieren, pues aunque es verdad 
que estoy en el comercio, es en una escala que no merezco el nombre de comerciante, por estar en esto 
muy atrasado; sin embargo, por los años que llevo de avecindado en esta villa y el conocimiento que 
tengo de esta municipalidad y del cantón en general, y para contribuir como pueda á secundar los 
buenos deseos del C. Presidente de la Bepúbliea, voy á manifestar mi opinión, en términos generales, 
sobre las cuatro circulares referidas. 

Contestando á las diversas preguntas que contiene b circular número 16, diré Que los terrenos de 
esta municipalidad son de comunidad y que no están repartidos, no obstante las prevenciones de la 
ley. Que dichos terrenos tendrán de extensión nueve leguas de Sur á Norte y dnoo de Este á Oeste, 
6 lo que es lo mismo, cuarenta y cinco kguas cuadradas, pooo mas 6 menos. Que no tiene riegos arti- 
fidales, pero que lo atraviesan varios ríos y arroyoSi los que la mayor parte de ellos tienen agua todo 
el año. Que el valor del terreno, por el cual se paga laa contribuciones, es de SfiOO pesos; pero que si 
se repartiera reduciéndolo á propiedad particular, es indudable que subiría ese valor á oOfiOO pe- 
sos. Los productos que se cultivan en esta municipalidad, son: vainillaj tabaco, café, arroz, frijol, maíz, 
ehilpocle, yuca, sagú, caña y plátano; y sin cultivo se producen la zassaptrrilla, el hule, la pita floja 
y multitud de frutos silvestres. Sok) la vainilla, el tabaco y el café» aon los frutos que se cultivan con 
uiaH abundancia; todos los demás caá solo para el consumo del Cantón, porque las malas vías de co« 
municacion impiden sacar provecho de ellos en otros mercados, por el reoaxgo de fletes. El café es un 
producto que en tiempo no légano será de suma importancia en la municipalidad, tanto por la abun- 
dancia con que se da en todo el terreno, como por el empeño oon que se está dedicando á su cultivo. 
El maíz, el frijol y el chipocle, son frutos que producen dos cosechas al año; los demás que se han in- 
dicado solo una. Los mercados de estos productos son: para la vainilla, el Extranjero; para el café, 
Veracruz, distante cuarenta y cinco leguas de esta cabecera, y camino de playa; para el tabaco, Vera- 



238 

cruz y Jalapa, distante esta áltima diez y ocho leguas, y tan malo el camino, que el trasporte de los 
efectos 86 hace en hombros de cargador, por no podex transitar bestias de carga. £1 chipocle, almi- 
dón, sagú y pita floja, también se extraen para los mercados de Naolinco, Jalapa y Teziutlan, pero en 
cortas cantidades. £1 costo de los fletes es: para Yeracru»^ cinco reales arroba; para Jalapa, cuatro; 
para Naolinco, tres; y para Teziutlan, tres. Aunque el terreno es inmejorable paro la cria de ganado, 
hay muy poco en la municipalidad, por los continuos disgustos que se suscitan entre ganaderos y 
«grioultores. La cria de cerdos es mucho mas abundante. El terreno de que se trata paga el tres al 
millar de contribución sobre ocho mil pesos, que es el valor que representa. £1 chipocle^ el maíz, el 
frijol y la vainilla son libres de derechos físcales; el café y el tabaco pagan cinco reales por quintal á 
8U extracción; y los demás productos el diez y medio por cáento en el lugar del consuma £1 precio 
de los jornales es de cuatro reales diarios. La municipalidad tendrá ima población de dos mil quinien- 
tos habitantes, y la generalidad de los varones se emplean en la agricultura. La falta de capitaled que 
hay aquí, hace seguramente que no se haya establecido ninguna empresa usuraria, pues no Jiay quien 
dé dinero á premio para ninguna empresa. £1 fomento de la agricultura se hace por medio de avío, 
señalando precio fijo á los frutos para el pago, lo que regularmente da malos resultados. Por último, 
creo que la municipalidad prosperarla de una manera asombrosa, si el terreno so repartiera y se re- 
dujera á propiedad particular, porque habría inmigración, tanto de habitantes como de capitales, y 

seguridad en las empresas agrícolas. 

He concluido, y me congratulo de que mis índicacioneá puedan ser de alguna utilidad al C. Presi- 
dente de la República, para el objeto que se propone. 

Libertad en la Constitución de 57. Misantla, Febrero 16 de 1878. — Ju^tn Tuííon Mariruie, — Ciu- 
dadano jefe político del cantón. — Presente. 



MISANTLA. 



Con el mayor interés lomo la pluma para contestar la respetable comunicación de vd., fecha 11 
del pasado, m^emifestándolo: que no tengo los conocimientos necesarios para dar una contestación 
acertada á las preguntas contenidas en las circulares núms» 16, 17, 18 y 19, expedidas por la Secre- 
taría de Eistado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público, Sección 3*, porque no pertenezco á 
ninguno de los WiYnos á que ellas se refieren; pues aunque pertenexco al comercio, es en muy pe- 
queña escala; sin embargo, por la experiencia y conocimiento práctico que tengo en todo el Cantón, 
y pava cooperar como pueda, pero de buena voluntad, secundando los buenos deseos del C. Presiden- 
te de la República, voy í emitir mi opinión en términos generales sobre el contenido de las cuatro 
circulaníH referidas. 

(Jímtestando á las diversas preguntas que oAitlene la circular núm. 16, diré lo siguiente: 

liím terrenos de esta municipalidad son de Comunidad, y no están repartidos, no obstante las pre- 
V<inr4t)n(5H de la ley. Dichos terrenos tendrán de extensión nueve leguas de Sur á Norte, y cinco de 
Kwt#^ á Oeste, 6 lo que es lo mismo, cuarenta y cincó leguas cuadradas, poco mas ó menos. 

No tlf*nt^n los terrenos de esta municipalidad riegos artificiales, pero los atraviesan varios rios y 
ürroyoH: alj^nno^ de ellos tienen agua todo el año. 

líl valor dol terreno, por el cual se pagan las contribuciones, es de Í8,000; pero si se repartiera, re- 
flucli^iHloIo A propiedad particular, eéi indudable que subiría ese valor á mas de $50,000. 

Iion p)H)diU)toN que so cultivan én edta municipalidad, son: vainilla, tabaco, café, arroz, fríjol, maíz, 
fhll)>oclii, y\ica, saifú. cafta y plátano; y sin cultivo, produce la «arzaparrílla, el hule, la pita floja y 
«IIVMfMM frutas nllvestre». Solo lá vainilla, el tabacb y el café, son los productos que se cultivan 
tm )mn abtuulancla; todoá los demás, casi solo para eí consumo del Cantón^ porque las malas vías de 
roimliilrm'loh ltnpÍ<lon sacar provecho de ellos én otroH' mercados, por el recargo de fletes. 

M fiiW i^H \\t\ producto que, en tiempo no lejanoj será de suma importancia en la municipalidad, 
tíititn |H>r la al»un<landa con (lUc se da en este terreno, como por el empeño con que se están dedi- 

miiilo fV mi rult'lvo. 

|i¡l nml«. ti\ ^'^Jol y t^l chilpoclo, son produ^jtos que dan dos cosechas al año; los demás que se han 



238 

cruz y Jalapa, distante est^ áltima diez y ocho leguas» y tan malo el camino, que el trasporte de los 
efectos sh hace en hombros de cargador, por no poder transitar bestias de carga. El chipocle, almi- 
dón, sagú y pita floja, también se extraen para los mercados de Naolinco, Jalapa y Teziutlan, pero en 
cortas cantidades. £1 costo de los fletes es: para Yeracruz, cinco reales arroba; para Jalapa, cuatro; 
para Naolinco, tres; y para Teziutlan, tres. Aunque el terreno es inmejorable para la cria de ganado, 
hay muy poco en la municipalidad, por los continuos disgastos que se suscitan entre ganaderos j 
agricultores. La cria de cerdos es mucho mas abundante. El terreno de que se trata paga el tres al 
millar de contribución sobre ocho mil pesos, que es el valor que representa. El chipocle^ el maíz, el 
frijol y la vainilla son libres de derechos fiscales; el café y el tabaco pagan cinco reales por quintal á 
8U extracción; y los demás productos el diez y medio por cáento en el lugar del consuma £1 precio 
de los jornales es de cuatro reales diarios. La municipalidad tendrá ima población de dos mil quinien- 
tos habitantes, y la generalidad de los varones se emplean en la agricultura. La falta de capitaled que 
hay aquí, hace seguramente que no se haya establecido ninguna empresa usuraria, pues no Jiay quien 
dé dinero á premio para ninguna empresa. El fomento de la agricultura se hace por medio de avío, 
señalando precio fijo á los frutos para el pago, lo que regularmente da malos resultados. Por último, 
creo que la municipalidad prosperarla de una manera asombrosa, si el terreno so repartiera y se re- 
dujera á propiedad particular, porque habría inmigración, tanto de habitantes como de capitales, y 

«seguridad en las empresas agrícolas. 

He concluido, y me congratulo de que mis indicacioneá puedan ser de alguna utilidad al C. Presi- 
dente de la República, para el objeto que se propone. 

Libertad en la Constitución de 57. Misantla, Febrero 16 de 1878. — Jiuin Tuñon Marinaa. — ^Ciu- 
dadano jefe político del cantón. — Presente. 



MISANTLA. 



Con el mayor interés lomo la pluma para contestar la respetable comunicación de vd., fecha 11 
del pasado, m^mifestándolo: que no tengo los conocimientos necesarios para dar una contestación 
acertada Á las preguntas contenidas en las circulares núms» 16, 17, 18 y 19, expedidas por la Secre^ 
taría de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público, Sección 3*, porque no pertenezco á 
ninguno de los WiYnos á que ellas se refieren; pues aunque pertenezco al comercio, es en muy pe- 
queña escala; sin embargo, por la experiencia y conocimiento práctico que tengo en todo el Cantón, 
y pata cooperar como pueda, pero de buena voluntad, secundando los buenos deseos del C. Presiden- 
te de la República, voy á emitir mi opinión en términos generales sobre el contenido de las cuatro 
circulares referidas. 

Contestando á las diversas preguntas que oAitlene la circtilar núm. 16, dirá lo siguiente: 

Los terrenos de esta municipalidad son de óomunidad, y no están repartidos, no obstante las pre* 
Venciones de k ley. Dichos terrenos tendrán de extensión nueve leguas de Sur á Norte, y cinco de 
Este á Oeste, 6 lo que es lo mismo, cuarenta y cincó leguas cuadradas, poco mas ó menos. 

No tienen los terrenos de esta municipalidad riegos artificiales, pero los atraviesan varios rioe y 
arroyos: algunos de ellos tienen agua todo el año. 

El valor del terreno, por el cual se |)agan las contribuciones, es de S8,000; pero si se repartiera, re- 
duciéndolo é propiedad particular, eéi indudable que subiria ese valor á mas de $50,000. 

Los productos que se cultivan en esta municipalidad, son: vainilla, tabaco, café, arroz, frijol, maíz, 
chilpocle, yuca, sagú, caña y plátañb; y sin cultivo, produce la zarzaparrilla, el hule, la pita floja y 
diversas frutas silvestres. Solo la' vainilla, el tabacb y el café, son los productos que se cultivan 
con mas abundancia; todos los demás, casi solo para el consumo del Cantón, porque las malas vías de 
comunicación impiden sacar provecho de ellos en otro» mercados, por el recargo de fletes. 

El café es ún producto que, en tiempo no lejano, será de suma importancia en la municipalidad, 
tanto por la abundancia con que se da en este terreno, como por el empeño con que se están dedi- 
cando á su cultiva 

El maíz, el frijol y el chilpocle, son productos que dan dos cosechas al año; los demás que se han 



240 

2. No existen terrenos de regadío; todos son de secano, atravesados por dos rios de alguna exten- 
sión y con multitud de arroyos, los cuales contribuyen á fertilizar el terreno. 

3. La siembra del café se está desarrollando con mucha rapidez, y dentro de pocas años se hará 
una abundante cosecha. 

4. Los precibs de las semillas dependen de la buena 6 mala cosecha; el maíz 3e vende desde $3 has- 
ta S6 carga; el frijol, de $10 á 20; y el chilpocle, de $1 á $3 arroba. Los mercados donde se consu- 
men, son: Veracruz los dos primeros, y Jalapa el segundo; los fletes son de 4 reales por arroba. El 
maíz, frijol y vainilla, son libres de derechos fiscales; el café y el tabaco pagan 5 reales por quintal, 
á su extracción; éstos se venden en Veracruz y en Europa la vainilla, la cual se encuentra muy des- 
acreditada & consecuencia de que la cortan antes de estar en perfecto sason, dando por resultado el 
que se pudre á los especuladores, sin quedar en disposición de volver á comprar. Este es im artículo 
tan difícil de conocerse, que es necesario que una persona sea muy inteligente para que distinga la 
buena de la mala. En tal virtud, seria conveniente que se tomara una seria disposición, por quien 
corresponda, á fin de que no se cortara una sola vainilla hasta el último de Diciembre, que es cuan- 
do está en todo su sason y madurez. Los caminos son buenos; á Veracruz hay treinta leguas, y se va 
por toda la playa, pues solo hay de ésta á la población una legua; á Jalapa hay la misma distancia, 
siendo el camino algo quebrado y pedregoso. 

5. El terreno de que se trata paga el 3 al millar de contribución y el 25 p § federal, sobre $3,000, 
que es el valor <|ue representa. 

6. La municipalidad tiene 600 habitantes, divididos en cinco tenencias de justicia. 

7. De cinco años á esta fecha se ha desarrollado la siembra de zacate del Para. 

Con buenos resultados, habrá en el municipio, poco mas ó menos, 1^000 novillos en engorda, cada 
año; éstos se venden en Veracruz de $25 á $30, según su clase: la carne e^ exquisita; tiene im sabor 
delicioso, teniendo cada novillo de 1 y ^edia á 3 arrobas de sebo. Estos ganados se compran en las 
haciendas de Tlacotalpam, teniendo cada cabeza, en el potrero, un costo de $16 á $13. Como todos 
los dias se desarrolla esta empresa, se ocupan muchos trabajadores, á los que se les pagan 4 reales 
diarios. Los dueños de los potreros de engorda pagan al dueño del terreno una módica renta, y al 
Ck)biemo la 4^1 capital en giro y la contribución federal. El novillo paga todos sus derechos al dar- 
lo al cuchillo. 

8. Dinero no hay con el que se especule en prestar á premio. Cada imo hace lo que puede, ayuda- 
do de su familia y de sus propios recursos. 

9. Hay abundancia de maderas de cedro, moral, hule, zarzaparrilla y pita, todo paralizado por fal- 
ta de especuladores. 

He concluido; nada puedo decir sobre las circulares núms. 17 y 18, porque en este municipio son 
desconocidas la minería y la mecánica. 

Libertad en la Constitución. Potrero del Diamante, Febrero 20 de 1878. — Mam^ido Rodríguez. — 
Ciudadano jefe político del Cantón, — Misantla. 



CANTÓN DE JALACINGO.— municipio de atzalan. 



Finca rústica de Dos Aguas. 

Consecuente con lo qpe se me ordenó por la jefatura política de esi^ cantón, en circular de 24 de Di- 
riembre último, y el honor que se me ha dispensado con designan;ne como una de las personas que de- 
ban' satbfacer ante esa Secretaria de Estado las pr^untas que el Supremo Magistrado de la nación 
hace á los agricultores en circular de ese Ministerio número 16, de 1? de Agosto último, paso á ocu- 
parme de este trabajo 

La categoría en que me hallo colocado respecto á negociacjtones agrícolas y mi incapacidad, no me 
darían lugar á e>sa distinción; pero atendiendo al fraccionamiento de la propiedad en este municipio; 
que en él no se encuentra una sola hacienda, pues la única que en pleno deterioro existia con ese nom- 
bre, lia «ido últimamente vendida en lotes, tras de haber originado grandes pérdidas á sus propietarios, 
y que hm distintáis puntos en que he residido en los terrenos de esta municipalidad en mas de cuaren- 



241 

tA años, adoptando con la tala de montes la vida de ranchero y no la de agricultor, propiamente dicho, 
me han dado, si no los conocimientos científicos que requiere el ramo, al menos los prácticos que acre- 
dita la experiencia en las distintas producciones del clima, así como en lo relativo á sus beneficios, ex- 
plotación y dificultades anexas á esos objetos. Rstas consideraciones me han decidido á no vacilar en 
emitir mis propias ideas en respuesta á las preguntas que se dirigen, esperando que en ellas no se vean 
por esa Secretaría y por el ( J. Presidente de la República mas que la expresiorfsincera del hombre que 
ha consagrado su vida Á los mas penosos tra^bajos, siempre emprendiendo, venciendo obstáculos^ intro- 
duciendo mejoras y nuevos cultivos, variando residencias, y todo género de empresas, con el entusias- 
mo de quien desea el engrandecimiento de su localismo, el del país y el individual, sin haber consegui- 
do mas que llegar al último tercio do la vida con las solas ventajas de haber subsistido en una condi- 
ción media, aunque azaroza, por recompensa á esos afanos, que no han podido ni matar ni correspon- 
der á las primeras esperanzas. Teniéndose en cuenta las circunstancias expresas, paso á ocuparme del 
asunto. 

1. Calculando en sils distintas figuras geométricas una planicie de tierra de 683 millas cuadradas, 
correspondientes á esta municipalidad, y atendiendo á que la mayoría de ellas están situadas en lo mas 
escarpado de la sierra, atravesadas por caudalasos ríos y llenas de sinuosidades; separando las inutili- 
zadas por estas causas, quedará«n 437 millas cuadradas útiles para el cultivo, ó sean 48^ sitios de ga- 
fado mayor. 

2. De estos terrenas se consideran 33¿ sitios ya abiertos y utilizándose en los distintos usos agres- 
't^es. Los 15 restantes se empiezan aún á talar y expedí tarse á la laT)or por efecto del reparto que de 
^llos se hacen los indígenas del municipio. 

3. Mi propiedad tendrá en su extensión total doce cargas de sembradura, pero solo podrán ocupar- 
le ocho'en el cultivo. Lo demás es laderoso é inútil, y solo puede proporcionar leña, sacada en su ma- 
yoría á la espalda para los asos domésticos. La tortuosidad y calidad de las maderas las hacen inúti- 
les para construcción. 

4. En realidad no se conocen los terrenos de regadío en el municipio, pues aunque en el pueblo se 
cuentan algunos solares en que á veces se hace, uso del riego, solo es cuando Altotonga se ve excitado 
á dejar pasar una parte del agua que corresponde á Atzalan. Esos solares son tan insignificantes que 
no merecen mención. 

5. La situación topográfica no se presta para extender los riegos, ya por lo escabroso, como por lo 
falso del suelo. Muy por el contrario de introducirlos por medios artificiales, por los desastres ocurri- 
dos en ambos pueblos en el aluvión del 22 de Julio del año de 1876, por efecto de las corrientes recon- 
centradas á los caños de las riegos y sus plenos desbordamientos, consecuencia precisa del uso abusivo 
del agua y la falta de policía para regular su manejo, trabajan en la población de Atzalan en abrir cor- 
taduras para proporcionar al agua de los riegos de Altotonga un curso directo al rio. Respecto á la tier- 
ra caliente median los mismos incoavenientes topográficos, y ademas, por la sobreabundante nitrifi- 
caeion atmosférica y exceso de lluvias, se hace ver como innecesario al cultivo la introducción de riegos. 

6. No se conocen en el municipio los pozos artesianos, y con muy pocas excepciones, no se tiene 
una necesidad de ellos. 

7. El dominio útil de las tierras que es por el que mas se ha apreciado el vidor, es considerado en 

su máximo de 10 á 15 pesos cada destajo, ó sea el almud de sembradura, interpofados los buenos y ma- 

ios terrenos en cada propiedad que se vende, pero cuyo mérito lo forman las vías de comunicación, 

aguas y producciones, así como lo mas ó menos cerca de los poblados. El valor medio, atendidas esas 

circunstancias, es de 5 á 10 pesos, y el mínimo de 1 á 5 pesos. El dominio directo otorgado por la ley 

de desamortización, se ha fijado por los ayimtamientos, en lo general, en 1 peso por almud. 

8. Mi propiedad, con edificios, fincas y móviles, representa un valor de $8,000; pero muy cerca de 
la mitad de él se halla invertido en anticipaciones á mozos, capital efímero con que en muy pocos ca- 
^os puede contarse en estos lugares. 

Una exageración en los medios, ó mejor dicho, una mala interpretación de los loables principios 
constitutivos de 1857, dada en 1868 por una célebre circular de un gobernante ha motivado el des- 
^^v^l en las garantías que aquel código sabiamente otorga al individuo y á la propiedad. La 6ons- 
"titucion llevó objeto de abolir en el país toda esclavitud, sea la reai ó la disimulada por efecto 
del trabajo y los abusos del propietario en las haciendas arribeñas, en las que se ejercía por al- 
gunos un poder omnímodo y punible respecto de la clase operaria, que cuantas veces gemia entre ir- 
iracionales torturas en las masmorras que denominan tl^ipixqueixia, sin que la autoridad ni la ley pe- 
netraran en aquellos recintos de iniquidad á proteger á las víctimas contra el poder de sus. disimula- 
da» verdugos. Mas si en ese código se quiso cortar el abuso, también se propendió á garantizar la pro- 

INFORHM.— 61 



24-2 

« 

piedad, reasumiendo el Poder Legislativo de la nación \k facultad y d deher de precisar en Itrs leyes 
regUimentaviaa á los principios constituyentes, el judo ntedió en ijue debiera aparecer el ejercicio ci- 
vil de ambas garantías: fot inditndtud y la de la pr<yinedad. Como dichas leyes no se han expedido^ 
se dio margen á los Estados para sustituirlas por acuerdos económicos y arbitrarioF, ó. interpretar las 
de un modo desacorde en su legislación interior, y no siempre equitativo. Toda exageración al int^jr- 
prétar esos principia'? Se separaría de la verdadera equidad, que solo puede verse en la rectitud de oso 
medioty por consiguiente importaría una contra-inversión del objeto constitutivo y un ataque á ujia 
de ambas garantías. Este es el resultado lamentable que produjo la circular indicada, que ha dado a 
su autor la mayor celebridad en la serie de las arbitrariedades, de los abusos y traslimitaciones de las 
facultades consignadas al Poder Ejecutivo. Usurpando las atribuciones que se reservaba el Legisla- 
tivo de la nación y aun el que en la materia podría, con mas visos de legalidad, ejercer el congreso del 
Estado, prohibió en esa circular á los jueces entender en to<fe demanda que versara sobre cuentas de 
mozos, declarando á éstas insolventes, y sin tener en cuenta ni los casos excepcionales en que se ha- 
llan las empresas agrícolas en el Estado de Veracruz, y con especialidad en todas sus tierras calientes. 

Abrir el campo al fraude, entregar al hombre trabajador á la ociosidad y á la vagancia, y por 
consiguiente al juego, á la embriaguez, al robo, que según las propensionas del individuo, se anexan á> 
ese género de vida; perder el temor á la justicia y <i la ley, que retiene al hombre que desconoce todo 
principio de moral en el sendero de los deberes adecuados á la esfera de su condición; retirar á sus fa- 
milias el elemento del producto del trabajo, que les proporcionaba un regular sustento, para entregar- 
las á la mendicidad; convertir á los padres en indolentes; privarles, por último, respecto á los propie- 
tarios, de los recursos del prestigio á que todo infeliz apela en sus necesidades extremaíi, son en con- 
junto los beneficios que á la clase jornalera, que se quiso amparar en la circular, le atrajo eUa por ga- 
rantía. Respecto á los propiciarías, puede de luego á luego calcularse que, si ante la ley, la traslímita- 
cion de facultades y medios ejercidos por el autor de esa circular, solo pueden hacerla aparecer ante el 
buen juicio como un ataque á la propiedad, ante el engrandecimiento social solo podrían obrar unos 
efectos de desquiciamiento en las empresas agrícolas y aim en las' comerciales de estos lugares, puesto 
que éstas no preponderan sino á merced de las producciones que se cultivan en el terreno. Convertidos 
los comerciantes en aviadores del agrícultor, las quiebras de éste debian resentirse por aquellos. La va- 
cilación de las empresas y las ningunas garantías al capital, harían sembrar una recíproca desconfian- 
za, anexa, no á un error de cálculo, sino á la realidad de los acontecimientos presentados con mas exac- 
titud, adversos en el éxito de toda empresa, que sujetos á sus eventualidades ordinarias. Recíproca esa 
desconfianza entre el aviador y el aviado, con mas fuerza la haría pesar éste sobre el jornalero, prefi- 
riendo varíoB, como á mí me ha sucedido, optar por perder grandes plantíos de caña y otros análogos, 
que exigen para su explotación cierto número de trabajadores fijos y no eventuales, mejor que pedir 
al comercio y exponer para ella nuevos capitales, experímentando la buena ó mala fé de la« peones ne- 
cesaríos, puesto que los tríbunales siempre está» tan prontos á acudir en auxilio de esa mala fé, como 
sordos para retomar á los que la tengan á la buena, que terminaría con ese desquiciamiento y mutuas 
desconfianzas. Grandes capitales y grandes empresas se han destruido ante esa falta de garantías, pri- 
vando & la agricultura del progreso real de sus producciones, y á la nación y al comercio de las utili- 
dades de su exportación y consumo. 

Muchos casos podrían citarse en apoyo de este aserto; pero bastará hacerlo con un/) que ha sido tan 
público como notable. Este es el ocurrido en la hacienda de Santiago, única que contaba este munici- 
pio, donde el C. Ignacio Romero Vargas, que yn. funcionaba de gobernador en Puebla, perdió mas de 
20,000 pesos, sin haber tenido mas que el gusto de hacer unos grandes plantíos de caña y café, que pe- 
recieron por falta do beneficio, originada por la fuga de peonéis y el apoyo que para ella daban los tri- 
bunales, pues no era otra cosa el cumplimiento de lo preceptuado en la circular citada. Llamó la aten- 
ción el escándalo de esa pérdida, en que no tuvo Romero Vargas el placer de gustar una caña ó cose- 
char una sola libra de café de esos grandes plantíos. Varias empresas del mismo género corrieron una 
suerte igual, siendo abandonadas por completo ante la borrasca común, que solo hema*; afrontado con 
todas sus consecuencia,s los que no tenemas mas medio c]ue labrar la tierra para vivir, y convertir nues- 
tros nfanrs ya en pérdidas ó ganancias, en perennes tributarios del comerciante, del agiotista y fk» las 
rentas públicas. Estoen los tiempos normales y en los anormales, en el objeto de impunes desapropia- 
cion(^s y todo género de ultrajes de los jefes de armas, de.smoralizados por las circunstancias turbu- 
lííiitas. 

ICstí* cuadro, aunque imperfecto en sus detilles, seró suficií^ntc para que la investigadora mirada de 
esa SccH'taría y la del C^ Presidente de la República, á riuien no son desconocidas estas verdades en. 
la vida del agricultor, puedan penetrar en lay condicione!; a que se halla reducido é^ite en el Estado, 



244 

86 en ningún punto, y con especialidad las de maíz y otros artículos de primera necesidad. También 
está reducido el cálculo á los tiempos normales. 

10. Como se ha visto en la respuesta anterior, el café, de pocos años á esta parte, forma uno de los 
mas interesantes ramos del cultivo en esta municipalidad. De los cuarenta y ocho y medio sitios de 
ganado mayor que se 'consideran útiles á la agricultura, veinticinco lo serán para el café, y la parte 
mejor los quince, que entre el rio dé San Pedro y el del Quilate, están de reparto entre los indígenas. 

11. En los mismos terrenos de reparto, en sus partes mas c¿Íidas podrían introducirse los cultivos 
del añil y algodón, y en las mas templadas y planas los* del lino y cáñamo, cuya importancia es bien 
conocida para la, exportación é industrias manufactureras y fabriles. En la tierra fria podría también 
introducirse el cultivo del trigo ó generalizarse, pues actualmente se hacen algunas siembras poi^ vía 
de ensayo en el pueblo, y mas en el de Altotonga. 

12. Fuera de los productos agrícolas no hay otros esquilmos en las fincas, pues la pesca del bobo es 
libre, y la extracción de maderas, quema de cal, etc., se hace por los mismos propietarios, en lo gene- 
ral, para sus usos particulares y no por vía de especulación. Si algo se practica de ésta es en tan pe- 
queña escala, que no merece apreciación. 

13. De maíz, frijol y chilar, se levantan en tierra caliente dos cosechas en terreno vario; pero la que 
denominan del tualmile, que es la primera, es la de mas ínteres; la que nombran del tiempo, es even- 
tual y raras veces produce utilidad. En la tierra fria solo se siembra del tiempo, é incluyendo la ce- 
bada, se levanta una sola cosecha anual. El arroz y tabaco también producen una vez al año. EU café, 
anualmente cuando la planta es nueva; pero á los dos años el producto es tan mezquino que no llena 
la mitad de los gastos, y por lo común s#lo carga al tercer año. Entre los plantíos nuevos, y según la 
calidad del terreno y lo propicio de las estaciones, hay veces que esa carga aparece cada dos años. La 
caña, calculado el tiempo de la molienda, después del que necesita para segarse, produce un corte ca- 
da dos años de planta, y cada diez y ocho meses el renuevo. 

14. La producción anual de la municipalidad puede totalizarse, sujetándose á las bases de los cál- 
culos anteriores, del modo siguiente: 

Maíz , 18,000 cargas. 

Frijol negro mateado * 2,250 „ 

ídem zinikt ó trepador, que se siembra en las milpas ... 150 „ 

ídem bailo, blanco, acalete y otras variedades 200 „ 

Cebada 540 „ 

Arroz 1,000 „ de 8 @ 

Chile verde 1,800 „ 

Chilpode 3,600 arrobas. 

Tabaco de todas clases 9,600 „ 

Café, un año con otro, en el producto 48,000 „ 

Piloncillo 82,500 „ 

Aguardiente 8,250 barriles. 

Estos productos se consideran en los tiempos normales, mermando ó aumentando en proporción de 
las eventualidades anexas á las estaciones, y á las demás plagas destructoras de los plantíos, ya sean 
epidémicas ó animadas. 

15. Mi propiedad normalmente puede producirme hasta hoy, cada año, 60 carga9 de maíz y 240 
quintales de café, un año con otro, que son las únicas empresas á que me hube circunscrito. He vuel- 
to á hacer unos pequeños plantíos de caña para la fabricación de aguardiente. Llegada ella podré ela- 
borar 300 barriles anuales. 

16. En términos medios, los precios de los productos, para las que se hallan en posibilidad de guar- 
darlos á su mejor venta, son los siguientes, computados con los que han obtenido en estos últimos 
años. 

Maíz, á $ 4 carga 

Frijol negro mateado • . . 9 „ 

Las demás variedades, de $4 50 es. á 9 „ 

Cebada en grano, de S2 50 á 3 „ 

Arroz morteado, de $6 á . 8 „ de 8 @ 

Chile verde, de $3 á 6 fanega. 

Chilpocle, de 82 á : . 3 arroba. 

Tabaco de primera, clasificado, de $4 á 6 „ 



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247 

do se agregan á éste los recargos cíe gastos, daños y perjuicios, que explotan con habilidad criminal 
los abogados y agentes de esos mismos agiotistas, haciendo cada dia mas odiosa la noble profesión del 
jurisconsulto. Cuando astrechadas por ellos los deudores se obligan á pagar con cosechas, puede cal- 
cularse á cuánto aumentará el monto de e^^as utilidades. 

So ve, pues, que el labrador aun su pérdida podría equilibrar la estabilidad de sus empresas, sin 
las exaccione.s del agiotista, autorizadas en la desenfrenada libertad que la. ley amplía á los contratos. 
^Y no pueden ser fáciles de correctivo estos abusos ? En mi concepto, sí, mas nunca el correc- 
tivo será eficaz, mientras la Union no centralice y uniforme al país ciertas leyes que se ligan con su 
bienestar y engrandecimiento generales, y por consiguiente no deben ser disímbolas sino unas y co- 
munes á todos los mexicanos. Tiempo es ya de que una dolorosa práctica nos haga comprender, que 
an ciertas materias, la soberanía de los Estadas debe ejercerse en su régimen interior; pero basada en 
principios generales, que produzcan la uniformidad, también general, para toda la nación. 

32. Algunas veces, sobre todo en los beneficios de las siembras, se experimenta la escasez de mo- 
neda; pero no hay aquí medio de reemplazarla mas que con el cambio mutuo y parcial do algunos 
efectos, que raras veces se extienden á los mercados, si no os malbaratando los productos para cubrir 
las rayas. 

33. La apertura de caminos carreteros que comunicaran con la vía férrea central, la baja de dere- 
chos á los efectos nacionales que se exporten al extranjero, el pago de derechos previos en la extrac- 
ción para afianzar las rentas, y la libertad para transitar por el país con' los efectos, sin causar otros 
nuevos pagos al traslimitar los Estados, serian, en mi concepto, los mejores medios para extender los 
cultivas y dar consumo á los excesos de la producción, sin envilecer los^precios. Porque es claro que 
la baja de derechos impulsaria las empresas navales para el comercio de cabotaje y altura. Unida es- 
ta circunstancia á la mayor comodidad y economía en los trasportes y á la acortada de las distancias, 
el comercio interior llenaria su mas lícita misión, de abastecer las escaseces de unos mercados con las 
abundancias ó excesas de otros, en cuya regla también pueden verse los extranjeros. Así los capita- 
les que hoy solo se emplean para extorcionar tanto al agricultor como al artesano, se convertirian pa- 
ta su verdadero engrandecimiento, dando así siquiera sanidad de conciencia á sus explotadores, y 
preponderancia á nuestro país desgraciado. 

34. Despertando el espíritu de empresa, podrían ocuparse en el municipio 2,000 hombres más para 
las negociaciones agrícolas, ensanchando ó aumentando el número de mercados para el mayor consumo. 

35. Internando el cultivo del algodón y extendiéndolo al cáñamo y lino, nada seria mas convenien- 
te á estos lugares que la introducción de la industria fabril. El famoso rio de Altotonga prestarla las 
mayores ventajas. Respecto á la mtmufacturera, pueden introducirse los ramas que sean adaptables á 
las necesidades agrestes,'tanto mas, mientras mayormente aumentaran esas necesidades con el censo. 

30. La variedad de climas y producciones del país se prestan para inmigrar á él á los hombres de 
todos los hemisferios. En mi concepto, la gran cuestión para el éxito solo reside en adaptar el clima 
de radicación al de la procedencia de lor^ ¿nmigrados. Las colonias traídas de Francia, Italia y otros 
países á nuestras costas, no han sido mas que para aumentar el número de víctimas de sus onfennc- 
da<les endémicas, y presentar por cierto número di años á la contemplación de los viajeras las habi- 
taciones de madera que han dejado desiertas en el centro de los bosques. Oíalquiera, al ver la curio- 
sidad, simetría y economía de esos vestigios que deja la muerte ala misma contemplación, no puede 
menos que compadecer una buena voluntad asociada al valor personal y al del arte; al trabajo y á la 
industria desgraciadas. Esos infelices, que esperanzados en un mejor porvenir, abandonan patria, deu- 
das, hogar y cuanto el hombre ve de mas amable en el lugar de su nacimiento, vienen á encontrar su 
sepulcro, dejando tan solo esas vestigios, para patentizar la imprudencia de inmigrarlos antes de re- 
solver la gran cuestión relacionada con los climas de su procedencia. 'Con estos principios que se ba- 
san en los sucí'sos experimentados, otras fnteligencias mejores que la mia, podrán hacer el estudio 
correspondiente, para precisar, con arreglo á los puntos y países, las clases de inmigraciones que con- 
vengan al nuestro. El l.abitante de la Sil>eria veria líennosos los climas del Cofre, Pico de Orizava y 
Popocatepetl. El cultivo del trigo, la patata y otros florecerian en sus manos. La extracción del azu- 
fre, <Tr.s pirolofioso y otros productos bitnminíferos darian utilidad á las artes mecánicas y manufac- 
tureras, en que también se ejercitarian con ventaja. Mas el Japonense y el Africano sucumbirian al 
ri<^or do esos climas. Empero, en nuestras costas cultivarían bien el algodón, cáñamo, lino y las mo- 
reras para el gusano de seda. La industria manufacturera y fabril darian una preponderancia prácti- 
ca, por efecto de esa radicación en el clima adecuado al de su procedencia. 

Dov término á mis .trabajos sin mas extensión que suplicar el disimulo á la incorrección de los con- 
ccptí^s emitida«5, y desear al C. Presidente la utilidad y aprovechamiento de los que ha emprendido en 



248 

bien de nuestro desventurado país. La Providencia de Dios lo ha dotado de los elementos de ventura 
deseables. El trabajo todo, lo da esa misma Providencia^ viéndose ese grandioso espectáculo ma3 de- 
mostrado á la convicción en las producciones agrícolas, y por eso ellas forman el primer elemento de 
todo progreso material y moral, asi en los países como en los individuos. Impulsar ese elemento, es 
reemplazar con él nuestros desconciertos, mover el amor á las empresas y al trabajo, estimularlo con 
sus productos, matar la v(igancia y empleomanía, activar las artes y las ciencias útiles, impulsar in- 
terior y exteriormente el movimiento mercantil, moralizar las costumbres, sembrar la paz. Por todos 
estos medios, y gastando menos en cañones y ametralladoras, y mas, ó todo lo que se pueda, en peni- 
tenciarías, para que se tome amor al trabajo, se elevará en el terreno de la práctica el prestigio y buen 
nombre de México á la altura á que es llamado. El establecimiento de colonias militares en las fron- 
teras, dedicadas á la agricultura y á las artes, le darían los respetos á que no han podido elevarlo las 
fastidiosas teorías de la política, ante la que se han nulificado esos elementos. 

Es providencial el que el C. Presidente, como hombre del pueblo, penetre en la vía que han des- 
preciado sus predecesores para entr^arse á las disputas de partido, al halago y recompensad de sus 
parciales, al triunfo de sus caprichos y á^ la preponderancia personal de sus círculos. Así han sabo- 
reado en esa preponderacion la vida de la abundancia, y entre los festines de los palacios han olvi- 
dado á todo un pueblo, cuyas lágrimas y sudores allí se han convertido en elementos del placer. La 
diametral vía por que el C. Presidente penetra, es bien estrecha y escabrosa; pero que no retroceda an- 
te sus espinas. Ellas serán convertidas en flores en la grata satlsfaccien del deber. 

Los que sin fé ni opinión política están siempre prontos á adherirse á todo movimiento revolucio- 
nario para ejercer en él el bandalismo, desprestigiando la mejor causa, y aspirar después por estos so- 
los méritos á empleos que por la indignidad les son denegados, tienen por esa sola denegación un pre- 
texto para turbar desde que puedan, nuevamente la paz del país, adhiriéndose á la primera facción 
de descontentos, que por personalidades ú otras frivolas circunstancias aparezcan. Estos serán los pri- 
meros que tengan á mal se les reduzca á una penitenciaría ó á una frontera á aprender á ejercitarse 
en algo que los haga útiles á la sociedad y á sí mismos; pero en el terreno de la práctica, y buscando 
el preatiffio y btueri nombre de México, esta medida se saludará por la gente proba y honrada, como 
el áncora de salvación ante el naufragio de nuestros comunes infortunios. Se acostumbrarán los 
confinados á saborear el apetitoso pan de la industria y del trabajo. Ante la castumbre y entre la paz 
del domicilio olvidarán sus antiguas tendencias, destruyéndose así la odiosa plaga de la empleomanía, 
acrecentada con nuestras convulsiones, y que es la primera barrera con que los gobiernos tropiezan 
para regularizar sus marchas y desarrollar sus buenos principios. Estas serán también las primeras 
espinas con que halle el C. Presidente para llevar á cabo sus intenciones; pero, repito, no retroceda an- 
ellas. Sus afanes serán bien pagados por la sanidad de la conciencia, cuando vea en el buen éxito de 
esas intenciones ahorrados suplicios y gastas en que solo se utiliza el derramamiento de sangre, y la 
odiosidad y desconcierto anexos á las medidas extremas: el epíteto de tiranía á lo que solo es ley de 
necesidad ó de circunstancias para afianzar la paz. Una voluntad firme le hará avanzar por el estre- 
cho de esa senda, hasta presentarle tapizado de flores el ancho camino que añada á los laureles de la 
victoria del guerrero las inmarcesibles coronas de ks bendiciones de un pueblo, que saludándolo co- 
mo el verdadero salvador de México, lo eleve á la imnortalidad histórica con este lema: "Fué el único 
que conoció y cumplió con el deber." 

Acepte vd. los votos que para este fin hace al cielo, quien, próximo al sepulcro, no tiene mas inte- 
rés que dar su adiós al mundo, con la esperanza de un mejor porvenir para su posteridad y para su 
Patria. 

Dos-Aguas, Febrero 20 de 1878. — RafuA Marín, 



JALACINGO. — CABECERA DEL CANTÓN DE SU NOMBRE. 



NOTICIA que rinde el que suscribe, á la Secretaría de Hacienda y Crédito Públi<x>, por conducto 

de la Jefatura política de este Cantón, de los intereses que representa, 

« 

Fincas de labor cuyos valores, con sus semovientes, son los que siguen: 

Cerro de Loreto 8 7.500 

San Antonio 10,000 

Cuautotolápam 18,000 

^5,000 



249 

Las fincas expresadas han sido compradas por los linderos que señalan, sin haberse medido los ter- 
renos, por ser en su mayor parte infructíferos, por lo que no se sabe su extensión. 

Las íincas rásticas se consideran en estos rumbos sin valor ni estimación, no encontrándose para 
ellas compradores, porque sus producciones, aunque sea en cortas cantidades, no tienen consumo. 

Los terrenos que pueden cultivarse en las fincas mencionadas, son los siguientes, aunque dudosas 
8us*coBechas: para maíz, 72 fanegas; para haba, 112 fanegas; para cebada, 152 fanegas ó tercios; para 
trigo, 82 fanegas ó tercios. 

Las siembras por estos rumbos se les considera, en término medio, en cada cinco años, los resulta- 
dos siguientes en cosecha: el maíz, por fanega de sembradura, 23 de cosecha; el haba, por una de sem- 
bradura, 7 de cosecha; la cebada, por una de semilla, 11 de cosecha; el trigo, por ima de semilla, G de 
cosecha. 

Excepto los terrenos indicados, los restantes no se pueden cultivar, por ser muy accidentados unos, 
y otros por el mal cielo que tienen, escasos de lluvias y abundantes de hielos, lo que hace que los ter- 
r-enos repetidos sean en estremo resecos y escasos aún de pastos para ganados. 

Las fincas mencionada^ no tienen ningunos esquilmas, excepto Cuautotolápam, que con su poca 
x^oagueyera producirá uno y medio barriles de pulque diario, término medio en el año, sin contar la 
^^stacion de lluvias, en que no sirve el pulque. 

Los sueldos y jornales que ganan los sirvientes de las fijicas repetidas, son: tres encargados admi- 
istradores, mensualmente, á 20 pesos cada uno; tres escribientes trojeros, mensualmente, á $12; iares 
yordomos de campo, mensualmente, á $12; setenta y tres peones grandes, permanentes, diaríamen- 
á 2 rs.; veintitrés peones chicos, diariamente á un real; veintitrés peones mas chicos, diariamente á 
res cuartos de real; y sesenta y dos peones aventureros de distintos rumbos, que como voluntarios, se 
-<=3cupan en algunas estaciones del año, por dos y medio reales diarios. 

Oanddos. — Cuarenta y cuatro muías, á $20, $ 880; cincuenta y cinco machos, á $12, $660; veinti- 
:aQueve yeguas, á $7, $203; nueve caballos de carga, á $8, $72; diez y ocho burros, á $10, $180. 

Cabrio. — Seiscientas veintisiete cabras de vientre, á $1 $727; cuatrocientas cincuenta y dos prima- 
Has, á 4 rs., $226; trescientos ocho primales, á 3 rs., $115 50 es. 

Lernas. — Setecientas veintitrés ovejas de vientre, á $1, $ 723; cuatrocientas sesenta y dos prima- 
las, á 4 rs, $231; trescientos cuarenta y siete primales, á 4 rs., $173 50; doscientos quince corderos, 
^ 2 rs., $53 75. 

Cerda, — Treinta y cinco puercas de vientre, á $3, $105; treinta y dos puercos, á $2, $64; ochenta y 
cuatro Ídem chicos, á $1, $84. 

A las semillas de que se ha hecho mención, á mi juicio deberán considerárseles los precios siguien- 
tes, con la circunstancia de que por estos rumbos, aun lográndose en pocas cantidades, no hay quien 
las compre por falta de consumo y de movimiento mercantil. 
Carga de maíz, á 3 pesos; idem de haba, á 22 reales; idem de cebada, á 12 reales; idem de trigo, á 

5 pesos. 

Según reconocimiento que he practicado en 31 de Diciembre próximo pasado, se han perdido de 
los gastos hechos en el año anterior, en las fincas mencionadas, 2,943 ps. 71 es. 

Las contribuciones ordinarias ó pagos fiscales que se hacen en el año, por las fincas referidas, son: 
Por lo raíz, $ 133; por lo mobiliario, 55; por impuestos municipales, $234. 

La presente noticia, en junto con las que contiene en pormenor, las doy con la exactitud necesaria 
posible, protestando á vdes. las consideraciones de mi aprecio y atención. 

Jalacingo, Febrero 25 de 1878. — J. A. Villegas. 



CANTÓN DE JALACINGO.— perote. 



Tenemos la honra de contestar, por conducto de vd., la circular número 16, que en Agosto del año 
t^^UMulo expidió el C. Ministro de Hacienda, p^ra que se le informe sobre varios, puntos que necesita 
^i^ber paia su superior eQM)ttyQ(iieiito, cuya contestación la hacemos en vista de las pr^runtas que con- 
t;iene, y son como sigua: 

nnoBMU.— 63 



250 

1. Dos mil caballerías. 

2. Mil quinientas idem. 

4. Secano. 

5. Ninguna. 

6. Nada. 

7. Cuatrocientos pesos el máximo, xñento cincuenta ptor término medio, y cincuenta por el mínimo ^ 

8. Cincuenta mil pesos. 

9. Maíz, trigo, cebada, haba, papa y centeno. 

10. No. 

11. Ninguno. 

12. Pulque en pequeña cantidad. 

13. Una sola. 

14 Ciento veinte mil pesos, á cálculo. 

16. Trigo, 4 ps.; haba, 2 ps. 50 es.; cebada, un peso; maíz, 2 ps. 50 es.; papafi, 4 ps.; centeno, 2 ps. 

17. Jalapa, camino carretero. 

18. Ignoro los precios. 

19. Solo ganado lanar y cabrío, considero á cálculo que hab;rá diez mil cabezas. 

20. Tres y cinco al millar. 

22. Los jornales son eventuales, de 25 á 50 os. 

23. Emplea 780 jornaleros. 

24. Ochenta. 

25. Ninguna. 

27. No. 

28. Nada. 

31. De ningún modo. 

Este es el informe que nos os grato remitir á vd. para los usos que crea conveniente, protestándoi^^^^e 
nuestro aprecio. 

Perote, Febrero 26 de 1878. — L, if. de Rugama, — Eliodoro Lazada, — Ciudadano jefe político c^Hel 
Cantón. — Jalacingo. 



TLALIXCÓYAM. — cabecera de la municipalidad de su nombke. 



INFORME de los Sres. Castro y Pérez Milicvxt, de Tlalixcóyam, de 14- de Marzo de 1878, 

En cumplimiento á la orden de la jefatura política de este Cantón, fecha 18 <Je Diciembre d& 
año de 1877, pasada á la H. corporación que funcionó en el año expresado, tengo el honor de re^ 
mitir á vd. las respuestas que acordaron los individuos que formaron la junta nombrada por es 
municipalidad, á las circulares números 16, 17, 18, 19 y 20, expedidas por la Secretaría de Ha 
cienda y Crédito Público en el mes de Agosto del referido año. Como en este pueblo, escaso en s 
población, no hay personas bastante inteligentes para resolver con acierto las cuestiones que en ella^^*^ 
se ventilan, el que suscribe suplica á vd. vea con benevolencia nuestro humilde trabajo, hijo del bue 
deseo en corresponder á la confianza que la jefatura política ya referida depositó en la H. municipa-- 
lidad que tengo el honor de presidir. 

Libertad en la Constitución. Tlalixcóyam, Marzo 14 do 1878. — Julio Castro. — Manuel Pérez Mi "■ 
licúa, secretario. — C. Secretario del Despacho de Hacienda y Crédito Público.— México. 

RESPUESTAS á las preguntas de las circulares números 16, 17, 18, 19 y 20 dd MiniMerio 
Hacienda y Crédito Publico del Superioi' Gobieimo de la Nación, por los que suscriben, ved 
de esta municipaliílad. — Circtdar número 16. 

1. Son útiles para pl cultivo de la agricultura ICO leguas cuadradas de que consta este municipS^ *<>• 

2. Se calculan cultivadas actualmente 12 leguas en cuadro; en doce habrá, poco mas ó menos, 2-^0 
fanegas sembradas. 



•■ 



251 

3. Se ignora el precio de las propie<lades particulares, porque las que hay en este municipio no las 
cultivan sus dueños. 

4. No habiendo terrenos de regadío en este municipio, todos son secanos y sujetos á las lluvias pe- 
riódicas. 

5 y 6. Ningunas. 

7. El precio míximo de los terrenos en este -municipio es de 2,000 pesos; medio, 1,500; mínimo, 
.,000; por sitios de 5,000 varas castellanas, en cuadro cada sitio. 

8. Hay propiedades particulares, pero no conoce esta municipalidad el valor de ellas, por lo que ha 
licho en la cuarta respuesta. 

9. Los productos que se cultivan en esta municipalidad, son: maíz, en cantidad de 45,000 zontles 
il año; algodón, 200,000 arrobas; frijol, 1,200 fanegas; arroz, 9,000 arrobas en pasta; panela, 22,000 
irrobas; café, 100 quintales; tabaco, 300 arrobas; naranja de China, 2,000 zontles; lima, 1,000 zontles; 
plátanos de todas clases, 3,000 zontles; y frutas de tierra-caliente, todas en abundancia. Igualmente 
le produce la hortaliza, la vainilla y maderas de corazón, como el copite, el amarillo, el javí, el to- 
suite y el "moral; y las de construcción, como el zapote, el manzanillo, el roble en abundancia, y el 
cedro en poca cantidad. 

10. Ya se dejó expresado en la anterior respuesta el producto del café; pero ademas se aumentan 
i esos productos, el ixtle, el hule, el cardón, la pina y el ramíe, como filamentoso. 

11. Tabaco, café y cacao se producen muy bien; pero por falta de inteligencia para su cultivo y ca- 
pitales para emprender en mayor escala, no se explotan estos ramos de la agricultura, por cuyo mo- 
tivo todos los labradores tienen fija su atención en el cultivo del algo<lon, por tenerlo conocido; y por 
la práctica tradicional, cuentan con la ganancia mas segura. 

12. No se tiene conocimiento en' este municipio de los esquilmos de las haciendas, porque no hay 
ninguna en explotación en todo este litoral; y los conocidos hasta hoy, son los de lefia y carbón, los 
cuales no tienen exportación y son consumidos en las diferentes vecindarios de esta localidad, con 
poca estimación. 

13. De los frutos expresados en la novena respuesta,* se levanta una cosecha de cada uno de ellos, 
al año. 

14. Por falta de datos estadísticos, se ignora el producto de este mimicipio; pero se puede calcular 
aproximadamente, según la producción de la agricultura y la industria pecuaria, en 400,000 pesos 
al año. 

15. Se ignora el producto de esas propiedades, por lo que se ha dicho en la octava respuesta. 

IC Los precios de los productos de estos terrenos, en troje son: arroba de algodón en greña, 1 pe- 
so; zontle de maíz, 6 reales; arroba de panela, G reales; cuartilla de frijol, 6 reales; arroba de arroz en 
pasta, 3 reales; quintal de cafó, 16 pesos; arroba de tabaco, 5 pesos; zontle de naranja, 12 reales; zon- 
tle de plátano, 2 pesos; zontle de Gma, 6 reales. 

17- Los puntos de consumo de los frutos de esta municipalidad, son: por el Este, Alvarado y Tla- 
sotálpam; y por el Norte, Veracruz: dista el primer punto 24 leguas, el segundo 30 y el tercero 14. 
á. los primeros puntos se hace el tráfico en canoas, por Rio~Blanco y el Papaloápam; y el último por 
tierra, en muías de carga: también se puede ir por tierra á los dos primeros puntos, distando el pri- 
mero 12 leguas y el s^undo 22. 

1& Los precios de conducción de mercancías á los puntos expresados en la anterior respuesta, son: 
en canoas por el Rio-Blanco, en bultos de 8 arrobas, á 4 reales uno; y los de tierra, en la misma pro- 
porción, á 4 pesos carga, en muías, como se d^a expresado en la respuasta 17. 

19. El total de los ganados en esta municipalidad, en reses, se calcula en 40,000 cabezas, y produ- 
cen el 25 p § al año;- el ganado de cerda es abundante, pero se ignora su número; y se calcula de su 
producto el 7 p § al año; ganado de cerda no hay. 

20. Los gravámenes fiscales de los terrenas de este mimicipio son los siguientes: el Elstado los gra- 
va con el 3 al millar sobre su valor, y el municipio con 2 pesos á cada sitio de tierra, al año. 

21. El algodón paga, para la instrucción pública en el Estado, 15 y medio centavos el quintal; y 
el municipal en el punto de su consumo, 50 centavos quintal en el Estado de Puebla, que es el mer- 
cado de su consumo; y los demás productos antes dichos, pagan el 12 y medio p § de alcabala, y el 
5 p § de consumo en el pimto final • 

22. A los jornaleros del campo se les pagan 3 reales diarios y sus alimentos; y á los demás sirvien- 
tes domésticos y mozos de ganado, á razón de 9, 10 y 12 pesos mensuales y su» alimentos. 

23. El municipio consta, en todas sexos y edades, de 7,000 habitantes, de los cuales pueden ocu- 
parse en la agricultura y ganadería, 1,500 personas, no incluyéndose los jcHmaleroB. 



232 

24. No se puede rcHolver afirmativamente, por falta de datos, como se ha dicho en la respuesta 14« 

25. Ninguna. 

26. No hay. 

27. No hay. 

28. No hay. 

29. El ganado gordo vale 16 pesos cabeza, término medio; y en partidas, al mismo precio; sus mer- 
cados son: Medellin, Veracruz, Córdoba, Orizava y Jalapa, siendo los gastos de trasporte de 1 á 2 pe- 
sos por cabeza, según distancia; y sas gravámenes fiscales, el de 25 centavos por cabeza para fomen- 
tar á la instrucción pública en esta municipalidad. 

30. El premio del dinero para las negociaciones agrícolas, cuando hay quien lo dé, reporta un car- 
go, en contra del cosechero, de un 50 p §, puesto que no se le da en plata mas que una tercera parte 
del valor contratado y el resto en mercancías con demasiados recargos; mas en la actualidad no se 
consigue á ningún precio. 

31. Por medio de refacciones, cuando hay quien las proporcione, y con el recargo que se deja di- 
cho en la respuesta anterior. 

32. £n la actualidad se escasea el metálico, y los medios de conseguirlo son: el cambio anticipado 
del punto, algodón á muy bajo precio; mas hoy no hay quien lo compre. 

33. Estableciendo bancos de avío bien reglamentados en los puntos agricultores, éste seria el me- 
dio de no envilecer los precios de los frutos. 

34. El doble, ó dos terceras partes de individuas, á más de los que están dedicados hoy á este giro. 
. 3o. Máquinas de despepitar, de telares y tejidos de algodón, de hacer azácar y aguardiente, puesto 

que, -tomo tenemos agricultores, tenemos los combustibles en abundancia, para alimentar los trabajos 
del año, de estos establecimientos. 

36. La inmigración que convendría es la zajona europea, por ser la mas industriosa, sin embargo^rii^ao 
de estar 'convencidos de que todo extranjero es enemigo de México, .y en este caso sería mejor ilus — ,^. 
trar la raza aborígena del país. Respecto de la realización de tal objeto, se ignora, por no haber 
esta mimicipalidad personas de conocimiento en la materia. 




CANTÓN DE COATEPEC. 



HACIENDA DE TITZAMApAM. 



CONTESTACIÓN á hts preguntas linchas en hi circular Tvám. 16 dd Ministerio de Hacienda 

y Crédito Público* 

3. La finca de mi propiedad llamada Tuzamápam y ubicada en el cantón de Coatepec, tiene de ex* 
tensión cerca de doscientas caballerías de tierra, y está cultivada casi en dos terceras partes; la otra 
la componen los terrenos dedicados al criadero de ganado vacuno y caballar, los montes, las barran' 
cas y cerros inútiles. 

4. Los terrenos de regadío son cortos: cosa de ocho á diez caballerías. 

5. Para traer el agua que da movimiento á la maquinaría y para la irrigación, fué preciso hacer 
una gran obra en el rio: en el punto llamado "El Grande" se levantó una presa de mampostería para 
introducir el agua en im caño que tiene mas de legua y media de largo; una parte formado de calí- 
canto en las laderas de un cerro, y una serie de cuarenta y seis arcos para poner el agua en el tra- 
piche. 

6. No tengo noticia que en la municipalidad se haj'^an abierto poíos artesianos. 

7. El Valor de los terrenos varía según las circunstancias; suele valer la caballería de tierra buena -^ 
con riego, hasta mil pesos, quinientos y lo menos trescientos cincuenta pesos. 

8. Elsta finca, considerados los terrenos, edificios y aperas, tiene el valor de ciento treinta mil pesos, ^^ '* 
por cuya cantidad paga las contribuciones. 

9. Se cultiva la caña dé azúcar, maíz, café, tabaco, arroz, frijol, purga y en pequeñas cantidades yu- 
ca y cacahuate: no sé en qué proporción. 

10. Se cultiva el café, y creo que puede extenderse ma^ el cultivo. . 



254 



CANTÓN DE COATEPEC— municipalidad de cosaütlan. 



INFORME dado por los CC, Antonio González y Camilo Galmn, de CocUepec, 8obre la suprema 
circular núm, 16, de la Secretaiña de Hacienda y Crédito Público, de 1^ de Agosto de 1877. 

m 

1. Como no se reconocen límites de jurisdicción, no podemos resolver nada sobre este punto. 

2. Terreno cultivado de cafd, cuarenta cargas; de caña, cuatro en pequeños pedazos. 

• 8 

4. 

5. Ninguna obra artificial se ha realizado. 

6. No se conocen los pozos artesianos, ni se ha buscado el medio de encontrar agua, á pesar de ser 
escasa. 

7. El precio de una cuartilla de terreno bien fértil, 200 pesos; mediano 150, inferior 100. 

8. 

9. Anualmente se cultivan 6,000 quintales café y 300 cargas panela. 

10 

11. Puede muy bien explotarse la vainilla, arroz, algodón. 
12 

13. Una es la cosecha que anualmente se levanta. 

14. La producción anual de esta municipalidad ascienda á 63,000 pesos anuales. 

15. 

16. Los frutos de estos terrenos se venden anticipados. 

17. Como hemos dicho ya, los frutas se venden en esta misma plaza y anticipados, pudiendo muy 
bien llevarlos á Jalapa á ocho leguas; á Vei:acruz á treinta leguas, y á México etc.; pero son difíeUcB 
los caminos y más la escasez de recursos. 

18. Los medios de trasporte se hace en muías: á Jalapa, 2 pesos 50 centavos por cai^ga; á Veraonz,^ 
6 por Ídem, y á Apizaco o. 

19. Ganado mayor ó vacuno criollo, muy corto es su número en cría por escasez de potreros. 

20. Los terrenos, como finca rústica, tienen las contribuciones de 2 y 3 al millar del Estado, ade 

mas de las contribuciones municipales. 

21. El café paga de extracción 50 es. quintal, mas el 25 p% federal; y la panela 1 peso por catgHi^k. 
de alcabala y el 25 p% federal, mas la contribución municipal. 

22. Los jornaleros ganan 25 centavos por medio dia. 

28. La población de esta municipalidad es de 4,000 habitantes, siendo unos 500 operarios. 

24 

25. Para la explotación de estos campos ninguna maquinaria se ocupa. 
26 

27. La agricultura de esta municipalidad no emplea agricultores, ni veterinarios titulados, ingeni e * ■ 
ros, maquinistas, químicos, etc., etc. 

28. La agricultura en esta municipalidad no emplea ganados extranjeros. 

29. No habiendo importación de ganado, no puede hiber mercados, etc., etc. 

80. Para las negociaciones agrícolas se consiguen empréstitos con el 2 p% de interés mensual. 

31. Se consiguen empréstitos con hipotecas, y ventas con pacto de retaroventa. 

32. Solo se experimenta la escasez de cobre (moneda.) 

38 

84. Dentro de dos años bien puede ocuparse 2 6 300 hombres más para el cultivo de los terrenos 
35. Deséase se introdujera una máquina de mortear café, pero con bien conocidos resultados. 

36 

Camilo Oalvan, — Antonio González. 



256 

La comparación de estas mismas cifras da también á entender lo que puede el Estado esperar, con- 
ducido por otras vías. Maravillosamente situado á la entrada del Golfo, parece destinado por la ma- 
no de la Providencia á atraerse el concurso y ser el punto de recalada de las navas, y de contacto en- 
tre las poblaciones internas del Golfo y los mercados de las Antillas, de Norte-América y de Eu- 
ropa. 

Entre los productas extranjeros, cuya falta se hace sentir mas generalmente en el país, están los 
tejidos ordinarios de algodón, pues son la base del vestido general de pobres y ricos: son los tejidas 
que majs se consumen, y nuestras plazas se surten de los mercados ingleses y americanos, prefiriéndo- 
se los de esta última procedencia, á pesar de su mayor precio, por su superior calidad. Las plazas de 
Nueva- York, Londres y Belíce, son las que abastecen principalmente en la actualidad nuestros mer- 
cados de estos génerros; pero produciéndose perfectamente en nuestro suelo el algodón, y habiéndose 
establecido ya en esta capital una fábrica de tejidos, hay esperanza de que mas adelante se libre* el 
Est5a,do de este tributo que por sus necesidades paga aún al Extranjero. 

Los productos franceses .que aquí encontrarian salida, son los tejidos finos de algodón, lino y lanas, 
como los casimires, muselinas, olanes, etc.; las sederías en sus diferentes formas, los artículos de París, 
alguna joyería, vinos ordinarios de mesa, aceite, perfumería, maquinaria y otros semejantes. 

Ya hemos indicado anteriormente los puertos de donde el Estado recibe sus surtidos, siendo de 
notar que aun los artículos franceses los recibe por vía de Inglaterra. 

Las pieles sin curtir, principalmente de venado, se venden á 8 pesos arroba y se exportan á Nue- 
va-York. 

El maíz se exporta para la Habana, cuando los precios en el país se abaratan por la abundancia, 
en tales términos que sea provechoso exportarlo á este mercado; pero esto solo sucede accidentalmen- 
te, pues el precio que guarda es, generalmente, de 8 á 10 reales la carga, que pesa de 90 á 94 libras, 
y á este precio no tiene cuenta exportarlo. Accidentalmente también se ha exportado para Mata- 
moros. 

Los efectos no clasificados en la anterior operación, cuyo valor sube anualmente á 100,000 pesos, 
poco mas ó menos, son muy varios, como almidón, manteca de cerdo y otros que se exportan en tan 
corta cantidad, que no vale la pena clasificarlos con especialidad. 

Colígese de las anteriores noticias que la industria yucateca no es manufacturera, sino al contra- 
rio, esencialmente agrícola: no tiene, por consiguiente, necesidad de importar sus materias primeras 
del Extranjero. 'Las fábricas de henequén y algodón encuentran en el país ampliamente las que ne- 
cesitan. 

El carácter de los habitantes del Estado es muy inclinado á los negocios, tanto agrícolas como 
mercantiles, á tal punto, que todos ellos, cualquiera que sea su profesión, podrian en rigor clasificar- 
se en una ú otra categoría. 

La clase indígena se dedica casi exclusivamente á la agricultura; los mestizQs á las artes manuales 
y en parte á la agricultura, como peones ó pequeños propietarios, y los blancos son dueños casi ex- 
clusivamente del comercio y de la gran propiedad agrícola; sin embargo, las líneas de separación no 
son tan marcadas que no se encuentren algunos individuos de todas clasas en todas las profesiones, 
pues no hay exclusión legal, ni la sufririan las costumbres. 

Los extranjeros son perfectamente recibidos por toda.s las clases de la sociedad, y es proverbial la 
buena acogida que tienen en todas partes. 

La población es pacífica y laboriosa en lo general; solo los indios participan de la indolencia que 
es genial en su raza; pero merced al sistema de trabajos establecidos en el Estado, esta inclinación 
está considerablemente neutralizada por el interés y vigilancia de las patronos de que depende. Este 
sistema seguirá produciendo benéficos resultados, si al paso que se reforma según los principios filan- 
trópicos de la época, procuramos conservarnos distantes de las exageraciones de las utopistas, que 
para desquiciar á la sociedad han aparentado muchas veces una falsa indignación contra nuestro sis- 
tema de patronato, que así podemos llamar con propiedad el conjunto de las relaciones que ligan á 
lós peones de las fincas rústicas con sus patronos. 

La colonización y algunas medidas políticas conciliadoras que atraigan á los indios rebeldes bajo 
el imperio de las leyes, sucediendo algunos golpes de mano que los persuada de nuestra superioridad 
militar, son los únicos medios que pueden aplicarse para terminar dicha rebelión. 

Los operarios son de la clase í;adigena ó mestiza en lo general, y son bastante escasas, porque sobra 
trabajo y faltan brazos. 

En lo general son buenos trabajadores, afectos á sus familias y hogares, hasta el grado de decidirse 
& sufrir mucho, antes que abandonarlas: y su carácter es dulce, suave, respetuaso y obediente: se con- 



258 

áltimos, cuando son ordinarios de mesa ó generosos: en cuanto á los licores, se consumen poco, y éstos 
son franceses. 

Los cereales que produce el Estado son principalmente: maíz, que se produce bien en toda la su- 
perficie del país; arroz, que se produce en las partes anegadizas. El precio del maíz es de 8 á 12 rea- 
les fanega de doce almudes, que pesa de 90 á 94 libras; el del arroz, es el de 5 pesos quintal. 

La caña de azúcar se cultiva en los partidos de Ticul, Tekax, Peto, Tiáirain, Espita é IzamaL El 
tabaco se produce bien en los partidos de Ticul, Peto, Tekax, Tizimin y Espita. 

El clima, aunque tropical, está generalmente templado por las brisas del mar. La temperatura mas 
fría es, poco mas ó menos, de 9° centígrados; la mas elevada es de 30 á 32 grados. Las altas tempe- 
raturas se sienten sobre todo en la proximidad de las costas, y en las horas, medias del dia: las maña- 
nas, tardes y noches, son bastante templadas y agradables, sobre todo en invierno y otoño. Durante 
la primavera y estío, hace bastante calor hasta una ó dos horaa después de medio dia. en que ordina- 
riamente llueve, y entonces la humedad y los vientos modifican agradablemente la temperatura. 

Las enfermedades del país son las que ordinariamente aquejan á los países tropicales, sin que haya 
ninguna especialmente endémica. 

Las calenturas intermitentes y palustres abundan en el campo, sobre todo en la proximidad de los 
pantanas: generalmente no tienen gravedad y se recobra la salud con facilidad, en cuanto pasa la ma- 
la estación, que empieza en Diciembre y acaba en Marzo ó Abril Sin embargo, algunas degeneran en 
fiebres y otros accidentes mas gaves. El vómito prieto, ó fiebre amarilla, es conocida en el país, aun- 
que, sea por falta de extranjeros, sea por otras causas, no siempre causa los mismos estragos. Cuando 
tiene un carácter epidémico, son atacados de esta enfermedad aun los indígenas de raza pura, princi- 
palmente los que del campo vienen á habitar á la ciudad: solo los criollos parecen estar libres de sus 
estragos, cuando pasan de ocho á doce años. 

Aunque en la estación de las aguas se hace sentir bastante la humedad, sin embargo si fuese nece- 
sario asignar á nuestro clima un carácter general, mas bien deberla tomársele por seco que por hú- 
medo. 

Las precauciones que deben tomarse para aclimatarse son simplemente higiénicas. Se aconseja no 
exponerse con exceso á los ardores del sol, abstenerse de licores, vinos y bebidas excitantes, así como 
usar de los refrescantes; supónese, aunque no es cosa probada por la experiencia, que en el interior 
del país, á diez ocho ó veinte leguas de la costa, la aclimatación de los extranjeros seria mas fácil que 
en los puntos mas próximos á la playa. 

Siempre ha producido el Estado algodón de muy buena clase: cuando los conquistadores llegaron á 
Yucatán, encontraron que los indígeiías vestían exclusivamente de algodón, que tejían ellos mismos. 
Posteriormente ima parte del tributo la pagaban en tejidos de algodón, y se hacia una exportación de 
ellos, no despreciable, á la Nueva-España, con el nombre de Palies, Con la libertad del comercio que 
sucedió al régimen colonial y la baratura de los tejidas de algodón, dejaron de fabricarse á mano estas 
mantas, y los tejidos americanos é ingleses las han sustituido completamente en nuestro consumo. 

En su cultivo ha seguido este textil él mismo curso. Se cultivaba mucho cuando la necesidad for- 
zaba á consumir los productos de nuestro su#lo; pero tan luego como las poblaciones comprendieron 
la ventaja que les resultaba de consumir los efectos extranjeros, mas baratos y mejor elaborados, re- 
tiraron su clientela á los tejidos de fabricación indígena, el cultivo decayó igualmente hasta nulifi- 
carse casi en su totalidad, pues los precios de la materia bruta no prestaban un aliciente para dedi- 
carse á su cultivo. Posteriormente, en 1834, se hizo un ensayo para introducir los perfeccionamientos 
de la mecánica moderna en la manufactura de los tejidos de algodón, y D. Pedro de Baranda estable- 
ció en Valladolid la primera fábrica de tejidos, que llevó el nombre de "Aurora." Con el consumo que 
esta fábrica comenzó á hacer del algodón del país, empezó el cultivo á propagarse de nuevo en loa 
partidos de Valladolid y Tizimin, que son los que mejor se prestan á él, y sin duda hubiera seguido 
floreciente hasta ahora bajo la influencia de tan favorables circunstancias, si causas que no es del ca- 
so examinar no hubieran detenido el curso de la fabricación, y si finalmente la gran rebelión de 1847 
no hubiera destruido hasta sus raíces toda especio do industria y agricultura en las Partidos invadi- 
dos, que fueron precisamente aquellos en que la industria algodonera habia establecido su asiento. 

Después de la reconquista de aquellos Partidos sobre los indígenas rebelados, quedaron tan despo- 
blados, tan acabados en todo sentido, que los agricultores solo pensaron en cultivar los granos nece- 
sarios para su subsistencia, y nadie hubiera imaginado resucitar el cultivo- del algodón, si los eleva- 
dos precios que alcanzó en Europa, á causa de la guerra de las EJstadas-Unidas, coincidiendo con una 
abundancia de granos en el país, no hubiera obrado como un poderoso estímulo para nuestros agri- 
cultores: efectivamente se entregaron con frenesí al cultivo del algodón, y habiendo logrado sus cose- 



260 

Chacah (Palo mulato). — Medicinal y preservativo de la fiebre. 

Chünüp. — Medicini^l, árbol de hermoso follaje. 

ÉVANO. — ^Para las construcciones de fina ebanistería. 

Erlemut. — De corteza medicinal. 

£k (Palo de Campeche). — Su importancia es muy conocida en el comercio. Sus aplicaciones son 
varías, y es abundante en la parte Sur y Oriental de nuestro país. 

Uayacan (Palo santo). — Medicinal y propio para construir ciertos utensilios. 

Taray. — Igualmente medicinal. 

El Granadiüo, la Moixi, el Pucté, el Cuete, y otras de menas valía, son también maderas de cons- 
trucción, y se encuentran en nuestros bosques, de donde se sacan por ahora con alguna dificultad. 

Los bosques son inmensos, no estando habitada sino apenas una cuarta parte de la superficie del 
Estado; lo demás de su territorio está cubierto de bosque. La faja misma de la costa de Barlovento, 
de la Península, hasta los establecimientos ingleses de Belice, está .cubierta de preciosos maderos que 
sería fácil explotar con ventaja por su proximidad al mar, la cual hace desaparecer el grande incon- 
veniente de la dificultad de los tr&sportes, que por mucho tiempo será un obstáculo para la exporta- 
ción de ellos. • 

En cuanto á la irrígacion, es seguro que es impracticable en grande en el Estado, porque carece en 
lo absoluto de aguas de elevado nivel. 

Lagos pequeños no faltan en el Sur del Estado, pero son sin importancia. En el centro del Estado 
en el partido de Peto, hay sin embargo im hermoso lago, que por su extensión llaman los indios Chi- 
chaVr-KaTiab (pequeño mar). Pero no hay ningún establecimiento de importancia á sus márgenes. 

El trígo, cebada y avena, no se cultivan en el Estado. El maíz es abundante y produce en las bue- 
nas tierras de noventa á cien libras por mecate (medida cuadrada de veinticuatro varas por lado), y 
es la base de la alimentación del país. 

El henequén se cultiva en grande escala y es la príncipal ríqueza del Estado. 

El nivel de la ríqueza en el Estado no es muy elevado; un hombre que posee de 20 á 25,000 pesos 
de capital, si no tiene una numerosa familia» puede llamársele, y se le llama en realidad ríco; una 
renta de 3 á 4,000 pesos anuales; permite á una familia usar carruaje y todas las comodidades y lu- 
jo que es susceptible de proporcionar el país, porque los gastos son modestos y apenas empieza aho- 
ra á aparecer lo que propiamente puede llamarse lujo. Las subsistencias, á pesar de haber encareci- 
do notablemente en los últimos tiempos, cuestan sin embargo menos que en los Kstados limítrofes 
de Campeche y Tabasoo. Solo en el Estado de Chiapas parece que es la subsistencia mas barata. 

Un hombre solo puede vivir bien y gozar de todas las comodidades del país, con 3 pesos diarios; 
150 pesos mensuales le permitirían toda amplitud. 

Los objetos de lujo que se consumen en el país son pocos. Los precios de los objetos de lujo, como 
coches y otros, están considerablemente recargados por los derechos de introducción; de suerte que 
puede calcularse que en el precio á que se venden en el país, entran por un SO p § los gastos de fle- 
tes y derechos. 

Las diversiones del pueblo y de la clase acomodada son poco mas 6 menos las mismas, pues no hay 
exclusiones por razón de clases, ni la diferencia de ríqueza entre ellas es tal, que no puedan participar 
las unas de las diversiones de las otras. Sin embargo, si alguna diferencia hubiésemos de asignar en- 
tre ellas en este punto, diriamos que las clases mas acomodadas prefieren los bailes, los paseos en car- 
ruajes, el teatro y la música, mientras que las clases inferíores se dedican con placer á las c(»TÍdas 
de toros, los bailes de carácter indígena, las romerías y las sesiones de funámbulos. 

En la capital del Estado las casas, sobre todo en los últimos tiempos, han subido de valor relati- 
vamente al que antes tenian; pero era tal el abatimiento en que habia caldo la propiedad urbana, 
que á pesar de eso no pueden llamarse cara^,. puesto que se pueden comprar las mas cómodas y am- 
plias por precios que varían de 5 á 6,000 pesos. 

Los alquileres son igualmente bajos, aunque relativamente altos respecto á lo que antes eran; pue- 
de decirse en lo general que no bastan á cubrír la renta ordinaria del capital empleado en construir- 
ían; su precio varía en las casas cómodas para familia, de IC á 20 pesos mensuales, siendo muy pocas 
las que exceden de 25 hasta 40. 

En las poblaciones del Literíor el valor de las casas y sus alquileres son excesivamente bajos; y no 
es raro encontrar en pueblos hoy arruinados por la guerra de castas, casas que, sin impropiedad, pu- 
dieran llamarse por su extensión y cgmodidad palacios, por 6 ú 8 pesos mensuales de renta 

No es costumbre el retirarse de los negocios á ciertas horas fijas, pues á pesar del rígor del clima, 
los que tienen negocios, pueden hacerlos á todas horas del dia, desde las seis de la mañana hasta 



262 

No abriganics, por lo tanto, la esperanza de llenar cumplidamente el encaígo que nos confirió vd. 
de emitir una consulta acerca de ellas; j si lo hemos aceptado, no es porque n(5s falte la convicción 
do nuestra insuficiencia, sino porque también la tenemos del deber en que se hallan todos las ciuda- 
danos de no negar su concurso a) Gobierno para el esclarecimiento de cuestiones que puedan condu- 
cir al mejoramiento de nuestras leyes y de nuestro modo de ser político, social ó económico. 

Sírvanos, pues, de disculpa nuestras sanas intenciones, y la concienzuda franqueza (¡on que emiti- 
remos nuestras opiniones sobre los diversos puntos que abraza la consulta que se nos ha pedido. La 
darómos brevemente, en ténninos. generales, y concretándonos á. la situación, circunstancias y necesi- 
dades demuestro Estado, porque nos seria imposible dar una respuesta detallada á cada una de las 
cuestiones á que hemos hecho referencia, omitiendo desde luego ocupamos de lo relativo á la minería, 
porque en Yucatán, por su constitución geológica, es un ramo totalmente desconocido, y limitándo- 
nos solamente á lo que pueda concernir á la agricultura, industria y comercio. 

Dedúcese de la circular de 14 de Enero, que uno de los objetas principales para solicitar los datos 
que se piden, es el dar una solución en el país al problema del trabajo. En nuestro concepto, y lo as- 
timamos como una gran fortuna para México, no es tiempo todavía, especialmente en nuestro Kstado, 
para poder decir con razón que esté planteado ese problema, cuya solución se empeñan con tanto es- 
fuerzo en estudiar los mas grandes economistas y políticos del viejo continente; donde, como entre 
nosotros, la influencia del capital apenas se deja sentir; donde hay abundancia de tierras, libertad de 
trabajo y escasez de trabajadores, ni política ni económicamente puede decirse, que aquel problema 
esté planteado, y que haya necesidad de estudiar los medios para dar las soluciones radicales, que si- 
tuación tan complexa reclamaría, si realmente existiera. 

En sociedades nuevas como la nuestra, donde la actividad, la industria y la inteligencia del hom- 
bre tienen horizontes ilimitados para extenderse; donde campiñas dilatadas, espesos montes y profun- 
dos veneros, en que se entrañan ricos minerales, accesibles al espíritu de empresa y de trabajo, hacen 
imposible por muchos años la existencia del monopolio opresivo del capital, es prematuro ocuparse 
de buscar solución á un problema que solo en teoría puede decirse que existe. 

Y téngase presente que dictándose leyes para remediar males sociales que no existen, pueden ha- 
cerse concebir, bajo los auspicios de la autoridad, ideas erróneas, y utópicas y criminales esperanzas, 
que pueden ser mas adelante una amenaza para la paz pública y poderoso retraente para los que de 
dentro ó fuera de la nación quieran dedicar sus capitales al desarrollo y fomento de la riqueza pública. 

En nuestra situación actual, el interés bien entendido de la sociedad, reclama que sin perjuicio de 
la justicia y protección que debe dispensarse á las clases trabajadoras, no se pretende establecer una 
injusta preponderancia sobre las demás, y que por temores infundados y prematuros se cree un an- 
tagonismo ficticio de clases, cuyas consecuencias hablan de ser fatales para todos, pero mas especial- 
mente para aquellas mismas que se quiere proteger. La tiranía del capital es funesta, pero no menos 
funesta seria la del trabajo; y en la justa conciliación de sus intereses y en la garantía mutua, no teó- 
rica sino real y efectiva de los contratos y estipulaciones libremente consentidos, es donde debe bus- 
carse la solución práctica del problema, cuando con el trascurso del tiempo y como consecuencia na- 
tural del progreso y desarrollo de la población y de las fuerzas productoras, llegue á plantearse entre 
nosotros, como ya lo está en otros países. Obrar de otra manera, provocando discusiones, fuera de la 
esfera filosófica, que se anticipen á las necesidades reales de la «ociedad, es engendrar desconfianzas y 
crear un malestar general, que harán imposible la armonización de las fuerzas sociales, tan indispen- 
sable para llegar al sólido establecimiento de las libertades públicas. Muy distante creemos todavía 
de nosotros el momento de ocupamos con fruto del estudio de la cuestión propuesta, y si nos hemos 
considerado obligados á tocarla someramente, es porque nos hemas creído en el deber de prevenir las 
tendencias de una falsa filantropía y de mal equilibradas ambiciones, que sin pararse en los obstácu- 
las, que así suscitan á las mejores intenciones de los gobernantes, no vacilan muchas veces en tergi- 
versarlas, amenazando con reformas violentas é inoportunas, echar por tierra la laboriosa obra de or- 
ganización social de pasddas generaciones, que sin embargo de sus errores, de sus imperfecciones, de 
su ignorancia, y si se quiere hasta de los abusos de que se le acusa, nos han traído por el curso natu- 
ral del tiempo y de la perfectibilidad humana, á un grado de civilización que nos permite figurar mo- 
desta, pero decorosamente, en la lista de los pueblos cultos. 

Dejando á un lado digresiones, que quizá sean enojosas, y pasando á cuestiones de importancia mas 
práctica, diremos, que en Yucatán, como en el resto de la nación, y como en todos los pueblos cultos, 
la agricultura es la base de la riqueza pública, y de ella tienen que derivarse, en su natural desen- 
volvimiento, todos los demás ramos de la industria humana. Es deber,^pucs, de todos, procurar su 



264 

cultívo es posible en nuestros mas áridos terrenos, y que resiste con vigor á las fuertes sequías tan 
frecuentas en el país, y que son tan pemiciasas para otras siembras. La explotación del henequén se 
hace por medio de una máquina inventada en el país y movida por fuerza animal ó de vapor. Cal- 
culamos en seiscientas lo menos, dichas máquinas ó niedaa ixLspadoras, dando ocupación cada una 
á diez hombres en cada dia de trabajo. 

Existen en el Estado cuatrocientas máquinas de vapor poco mas ó menos, con una fuerza total de 
dos mil quinientos caballos, dedicadas á la industria del henequén. Ija mayor parte de estas máquinas 
de vapor son de construcción inglesa, y son manejadas por maquinistas del país, que solo tienen co- 
nocimientos prácticas para ponerlas en movimiento. Las reparaciones de las mismas también se ha- 
cen en el país por mecánicos yucatecos, y en dos fimdiciones pequeñas que existen dirigidas por es- 
pañoles. 

El cultivo del henequén, creemos que por algimos años permanecerá estacionario, sin mayor au- 
mento, porque ya se le ha dado toda la extensión que permitía la población trabajadora de que se 
puede disponer. Para darle mas ensanche, se necesitarían brazos con que ya no se cuenta en el país, 
pues verdaderamente se han hecho en este ramo, en la última década, esfuerzos positivamente ex- 
traordinarios en relación con los elementos con que se podia contar. Pero si no creemos que el cultívo 
pueda aumentarse mucho, sí calculamos que la producción ha de crecer, porque se pondrán en explo- 
tación los numerosos planteles ya sembrados. El cultivo del henequén ha sido y es provechoso, pero 
tiene im grave inconveniente, y es el largo tiempo que se necesita pasar en él, haciendo gastos anua- 
les antes de que se empiecen á recoger las frutos. Una plantft de henequén sembrada en condiciomes 
normales, no puede empezarse á explotar antes de los siete ú ocho años, y esto hace necesario con- 
tar previamente con algún capital para emprender su siembra, y hará que no puedan dedicarse á ella 
los que no cuenten con ese capital 6 con otros medios de subsistencia En lo general, las demás siem- 
bras empiezan á dar fruto el mismo año ó el siguiente, después de hechas, mientras que éste consu- 
me en desyerbas, limpieza y acotamientos que son indispensables, un largo espacio de años y un ca- 
pital mayor que el del establecimiento primitivo. Se requiere ademas otro capital para la maquina- 
ria destinada á la explotación, y esto hará, que la pequeña propiedad busque en otros cultivos mas 
inmediata producción. 

Hasta aquí se han calculado los precios extraordinarios que obtuvo durante algún tiempo el hene- 
quén, que compensaba la demora en recoger los productos y cualquiera gasto que se hiciese; pero esos 
precios han cesado de algunos años acá, y no es fácil que se vuelvan á ver; y en circunstancias ordi- 
narias, el cultivo del henequén, si no es un mal negocio, no es tan brillante como muchos se habian 
imaginado. Los precios extraordinarios á que hemos aludido alucinaron- á muchos, y han sido causa, 
cuando cesaron, de la ruina de personas que, sin contar con capitales propios, emprendieron grandes 
siembras, tomando, para verificarlas, crecidas cantidades á fuertes intereses que no han podido sopor- 
tar. Como el dinero y los capitales son escasos en el país, el tipo del interés es clevadísimo, y es una 
de las carcomas principales de nuestra agricultura. 

Por mucho tiempo el interés corriente sobre las mejores firmas ha sido del 18 al 24 p% anual, y 
fácil es comprender que no hay ramo de riqueza que pueda prosperar sujeto á ese gravamen. Más 
que ninguno otro, el cultivo del henequén ha sido víctima de la usura, y será cadena que arrastrará 
muchos años, antes de que pueda sabudirla y ponerse en condiciones adecuadas para que.se obtengan 
de él los beneficios que rinde á los pocos que lo han emprendido con capitales propios. 

Otro de los inconvenientes con que se ha tenido que luchar, ha sido la inexperiencia en las instala- 
ciones de las máquinas y aparatos'para la explotación, que generalmente se han hecho con mayor lu- 
jo que lo que exigian para estar en buenas condiciones económicas. En vez de instalaciones ligeras 
de poco costo y de máíjuinas de la fuerza extrictamente necesaria, se trajeron máquinas mayores de 
lo preciso y se construyeron edificios sólidos y costosos, que desafiarán el curso de las años, pero que 
han exigido gruesas sumas de dinero, y que han hecho aumentar, por consiguiente, los costas de pro- 
ducción. A propósito de esto, nos permitiremos recomendar, como medida protectora para la agricul- 
tura, que el Supremo Gobierno declarase libre de derechos á su importación, el fierro acanalado para 
techos, las columnas del mismo metal y los demás accesorios necesarios para la construcción de esos 
ligeros edificios de fierro, que son tan comunes en los Estados-Unidos é Inglaterra, para la instalación 
de toda clase de maquinaria. Entre, nosotros están gravadas, cuando no vienen las casas completas, 
no sabemos con qué razón plausible, con fuertes derechos que nulifican las ventajas que traeria su in- 
troducción, introducción que debia fomentarse por la economía que resultaría á los agricultores é in- 
dustríales del pais. 

El precio de costo que puede graduarse á cada arroba de filamento de henequén, es de cuatro á cua- 



26G 

tes que la equidad y la justicia reclaman, sin que por tal motivo pudieran quejarse de agravio los 
j)roductores de los demás Estados. Careciendo la producción de bases fijas, y dependiendo en su esta- 
do actual de circunstancias imposibles de calcular, no podemos establecer ni aproximadamente el cos- 
to del azúcar ni del aguardiente, pero sí aseguramos que en condiciones normales y restablecida la 
confianza en los lugares del cultivo, generalizados los modernos aparato» industriales, podremos sos- 
tener la competencia con los productos análogos de otros Estados, y tendremos un sobrante de con- 
sideración para llevar á los mercados extranjeros. 

El límite de nuestras productos en este ramo, como en los demás agrícolas, lo dará cuando cese la 
guerra de razas, la importancia de la población, que conocidamente empieza á ser escasa para la ex- 
tensión que van tomando los cultivos. 

Aquí seria lugar de tratar del importante asunto de la inmigración, por lo que emitiremos las ideas 
que se nos ocurran respecto de ella y de los límites en que la consideramos práctica, posible y pru- 
dente. 

La inmigradon de la raza blanca fué ensayada sin fruto hace doce años, estableciéndose con fon- 
dos públicos una colonia alemana en el pueblo de Santa Elena. A pesar de la generosa protección que 
se le dispensó, esa colonia, después de absorber grandes sumas, se disolvió y apenas quedan de ella 
varios individuos. 

El estudio de ese ensayo nos ha dejado la impresión de que nuestras circunstancias climatéricas y 
sociales no son adecuadas para que pueda hacerse de nuevo con fruto. La raza europea soporta con 
dificultad nuestro ardiente clima, que la enerva y debilita, y la hace incapaz de dedicarse á las mdas 
faenas del campo. Esto en cuanto á lo físico. En cuanto á lo moral, su contacto con la raza ab-orígi- 
ne tampoco da buenos resultados, porque la considera inferior, y desde luego intenta sobreponerse á 
ella y dominarla, teniendo pronto muy á menos ocuparse de las mismas labores. La natural ambición 
que la anima y que la ha inducido á abandonar patria, familia y costumbres, no encuentra en Yuca- 
tan campo suficiente, porque en lo general el país es pobre, y dicha raza anhela siempre por dirigirse 
á lugares donde la riqueza e« mas abundante y donde las costumbres son mas congéneres con la suya. 

Cualquiera inmigración de esta clase que se trajese al país, seria una inmigración ficticia> y ade- 
mas de costosa muy poco duradera, por la dificultad de que se mezclase y fundiese con la masa de la - 
población indígena. La corriente de la inmigración blanca se dirigirá por muchos añas á los Estados- - 
Unidos, y solo cuando se agoten las extensas y despobladas regiones del Oeste de aquella nación, será- 
cuando empiece á dirigirse á México, y entonces irá á los Estados del Norte, cuyo clima es ma» aná- 
logo al de los países de su procedencia. 

Yucatán y los demás Estados de la costa serán los últimos que participen de esa emigradon y de 
las ventajas que pueda proporcionar. La emigración francesa é italiana, que desde hace algunoB años 
empiezan á dirigirse á la República Argentina, no son argumento contra nuestra opinión, porqne las 
condiciones fLsicas de aquella Nación, tienen muchas puntos de contacto con las de la Gran Confede- 
ración Americana. 

Ademas de las razones en que se funda nuestra opinión, tomadas de las cualidades física y Kocial 
de nuestro Estado, no se «ocultarán á la penetración de ese Qobiemo^ que existen otras, que siendo de 
un carácter político, omitimos analizar. 

•La falta de seguridad individual, debida á la guerra de castas, será también otro[retraente para esa 
inmigración; porque ¿qué colono querrá abandonar su patria para venir á pais extraño, exponiéndose 
á ser victima del machete del salvaje, ó de ver perecer ante su tea destructora, el fruto de su» econo- 
mías, de sus sudoras y de sus afanes? ¿Dónde habria en Yucatán seguridad relativa para los colonos, 
si en la parte poblada de los terrenos públicos no existe, y la calidad de ellos es tal, que por cierto 
no ofrece aliciente alguno al emigrante? 

Debemos, pues, perder toda e.speranza de una inmigración blanca, voluntaria, y tendremos cuando 
sea necesario, que apelar á la colonización africana ó asiática, mas adecuada á nuestro clima, como con 
buen éxito se está haciendo en el Perú, por medio de la introducción de chinos y bajo la forma de 
contratos por tiempo limitado entre capitalistas y trabajadores. Esta clase de inmigración seria posi- 
ble y práctica entre nosotros, y sin ser tan útil como la enteramente libre, habria de contribuir sin 
duda al fomento de nuestra agricultura é industria, satisfaciendo la necesidad de brazos que ya em- 
pieza á resentirse. 

No nos convendría que fuese muy numerosa, porque en un país minado, hace tanto tiempo por una 
guerra de castas, no seria político introducir en grande escala nuevas razas que hiciesen mas difícil la 
obra de la pacificación y amalgama de las ya existentes, Las necesidades de la agricultura y dé la in- 
dustria, serian las que diesen la medida de esa* clase de inmigración, y limitados como son sus recur- 



268 

Se han introducido algunos animales de razas escogidas para el cruzamiento de las del país, y se 
ha tratado, aunque en vano hasta hoy, de establecer pastos artificiales para la engorda de los anima- 
les y para mejorar sus condiciones de venta. Estos esfuerzos es natural que den sus frutos con el 
tiempo, y que las crecidas sabanas de la costa se pueblen de crecido número de animales que pro- 
veerán al siempre creciente consumo de la vecina Antilla, con provecho de los criaderos yucatecos. 

Desconocido entre nosotros el sistema de estabulación, y siendo la cría en pastos libres y abiertos, 
convendría fijar.de una vez reglas claras que definiesen los derechos de los criadores, ya que, según 
opinión de muchos, la Constitución política de 1857 ha modificado en su esencia la legislación y cos- 
tumbres que vienen rigiendo en el país desde la época colonial. 

Hay necesidad también, en nuestro concepto, en beneficio de los ganaderos y en general de todos 
los consumidores, de estudiar los medios de sustituir con otro menos anti-económico el impuesto lla- 
mado "alcabala de carnes," que en su forma y cuantía actual es una remora para el aumento del con- 
sumo, y por consiguiente para el fomento de la ganadería. Los impuestos aceptados y sancionados 
por el tiempo y la costumbre son indudablemente los mejores, y mucho distamos de pretender que 
se suprima de golpe el de que nos ocupamos, pero sí creemos que cualquier gobierno que realmente 
desee ocuparse del bienestar de las clases menesterosas, debe llevar á cabo la modificación que indi- 
camos, porque positivamente el derecho que hoy se cobra es exagerado, desproporcionado y opresivo, 
impidiendo directamente la alimentación de las clases mas pobres, coartando ademas en su forma la 
libertad de que es justo que disfruten para proporcionárselo. Una cabeza de ganado vacuno que 
vale en lo general de siete á doce pesos, está gravada con derechos que importan 3/12, ó lo que es 
lo mismo, con una contribución que varía del 25 al 45 p § sobre el capital, y esto sobre un efecto 
que delxj ser la base de la alimentación pública, y que hay razones de justicia y conveniencia 
para procurar abaratar, y ponerlo hasta donde sea posible al alcance de las clases mas desheredadas 
de la fortuna. 

Mientras menos precio tenga la res que se mate, mas fuertemente recae sobre ella el impuesto; de 
manera que resulta el capital mas pequeño gravado, con mayor contribución. Ademas, la alta cuota 
de ésta estimula al fraude, y de aquí que para evitarlo, se ha establecido en la práctica una odiosa 
inquisición fiscal, que tiene que sujetar á los ciudadanos á enojosas cuestiones con los agentes de re- 
caudación. Reducir el impuesto y buscando el equivalente del déficit en un ligero aumento á la con- 
tribución predial, ó en otras gavelas menos onerosas, creemos que resultarla una ventaja general, y se 
obedeceria al axioma económico de la conveniencia de suprimir ó minorar los gravámenes sobre los 
objetos de primera necesidad, en beneficio de las clases menesterosas. 

Otros impuestos cuya modificación debe estudiarse, porque también son gravosos para la produc- 
ción, son los municipales, que vienen á ser tan diversos como diversos son los pueblos del Estado. De- 
bieran darse bases generales para uniformar tales impuestos hasta donde fuese posible, y para que su 
inversión fuese debidamente fiscalizada, recomendando que se suprimiesen los de mero tránsito y los 
que gravan desproporcionadamente los frutos de la producción agrícola del Estado. Comprendemos 
que 6íta no es obra de un dia, sino de detenido estudio y prudente meditación, pero seria gloríosa pa- 
ra el que la emprendiese; y tocando inmediatamente á las fuentes de la producción, no nos hemos creí- 
do libres de apuntarla á la sería consideración del 'Gobierno. 

Al principio de este informe hemos dicho, que la naturaleza no fué pródiga en conceder ricos do- 
nes á los terrenos en que, desde la conquista, se concentró la población del Estado. Sin embargo, esos 
terrení>s en su mayor parte están reducidos á dominio particular, y el interés privado es el que debe 
hacerlos valer para que sean productivos. Pero fuera de ellos, en la zona que se extiende mas allá de 
nuestras líneas de defensa contra los bárbaros, existen feracísimos terrenos cuya extensión excede, á 
nuestro juicio, de mas de dos mil leguas cuadradas, y que son enagenables conforme á las leyes gene- 
rales sobre baldíos! Su reducción á dominio particular ha de ser muy lenta, por los riesgos que cor- 
rerán loH que en ellos se establezcan, ejerciendo el Gobierno en los. mismos soló una soberanía nomi- 
nal, porque en realidaíl están fuera del dominio de su autoridad. 

Hacer algunas concesiones de esos terrenos á los que personalmente se estableciesen en ellos ó fun- 
dasen cultivos permanentes, seria ventajoso, porque ensancharia la esfera del dominio nacional. 

L(}H iXiCOH baldíos fjue existen en la zona poblada, igualmente conviene que sean enagenados, por- 
que sin duda la propíeílarl, reducida á dominio particular, as mas productiva para la riqueza pública. 
A esta venta de baldírjs generalmente hacen oposición los pueblos cercanos, cuyas pretensiones sobre 
la propiedaíl que (jn común alegan respecto de ellos, son frecuentemente infundadas. Pero de euquí na- 
cen cuí!stiones entre particulares y pueblos, que son por su naturaleza muy peligrosas y que deben 



269 

evitarse en beneficio común. Nada mas á propósito para esto, que llevar á cabo con prudente vigor las 
leyes que prohiben á las corporaciones la adquisición ó conservación de bienes raices. 

Con espíritu altamente benévolo ordenó el Supremo Gobierno que los egidos de los pueblos, no pu- 
diendo ser poseídos en común, se midiesen para ser distribuidos como propiedad particular entre sus 
moradores, quitándoles así todo motivo de queja ó sospecha de que se intentaba privarles de sus me- 
dios de subsistencia. Esa concesión se ha hecho efectiva solo en muy pocas partes, y convendría fijar 
un plazo perénterio para que cesasen los efectas de la gracia, entendiéndose que renunciaban á ella 
los pueblos que durante el plazo no llevasen á cabo la distribución de los terrenos, y pudiéndase ven- 
der éstos, pasado ese tiempo, como los demás pertenecientes al dominio nacional. 

Así, sin daño de nadie, cesarían las oposiciones temerarías, que con fútiles pretextos se hacen á las 
ventas de baldíos, quedaría de una vez deslindada la propiedad del Gobierno y no se perjudicaría ¿ 
los denunciantes, que haciendo uso de los derechos que les conceden las leyes, solicitan por las vías que 
marcan adquirir terrenos para fimdar nuevas fincas ó dar ensanche A las que poseen. 

La ley del Estado, de 8 de Abríl de 1844, para la demaixjacion de los egidos de las pueblos, nos pa- 
rece reunir las condiciones necesarias para llenar las filantrópicas miras del Supremo Gobierno en fa- 
vor de las clases pobres, y es la que, á nuestro juicio, debe considerarse en vigor en su texto literal, 
conforme á repetidas disposiciones de la Secretaría de Fomento, declarándolo así oficialmente para 
hacer cesar las dudas que en la práctica han nacido de otras diversas resoluciones, ambiguas ó con- 
tradictorías sobre la misma matería. 

En lo general la situación de la agricultura es bastante próspera, y debe esperai-se que su marcha 
sea progresiva, si se logra consolidar el beneficio inestimable de la paz, de tan fecundos resultados 
siempre para el aumento de los diversos ramos de la riqueza pública. 

Los sistemas de trabajo no se han mejorado mucho, porque á ello se opone la naturaleza estéril del 
suelo; pero hasta en esto no pueden negarse algunos adelantos. 

El arado es casi desconocido, porque* no puede penetrar el lecho de piedra calcárea cubierto, de una 
ligera capa de tierra vegetal. Apenas empieza nuestro dominio agrícola á usarlo en los terrenos en 
que se cultiva la caña, limitándose en lo general las labores á la tumba ó rosa del monte, y á su que- 
ma, después de lo cual se considera preparado el terreno, y solo se espera la caida de las lluvias para 
depositar la semilla que debe sembrarse. Esto y la desyerba ó limpieza del terreno, forman toda nues- 
tra ciencia agrícola, por cuyo motivo los propietarios necesitan de tan grandes extensiones de tierras 
para sus fincas, porque esos mismos terrenos sin el auxilio del arado y de los abonos, no recobrarian sus 
propiedades productoras hasta pasados diez ó doce años de su primer cultivo. Por estas razones nuestra 
agricultura merece llamarse trashumante; y siendo necesariamente extensiva, no puede adoptar los 
adelantos científicos de la agricultura europea, esencialmente intensiva, y por lo mismo mucho mas 
susceptible de mejoras en sus procedimientos y en su producción. 

En lo que se nota una mejora muy marcada es en la condición de los trabajadores del campo, que 
sin necesidad de disposiciones de la autoridad, y por solo el desenvolvimiento natural de la riqueza 
agrícola, ha visto subir el nivel de sus jornales y entrado á gozar de muchas ventajas que antes no 
tenian. No hace muchos años pesaban sobre ellos en las fincas varías cargas gratuitas que poco á poco 
han ido disminuyéndose, y su jornal de medio real, ó medio y cuartilla diarío, que antes era, se ha ele- 
vado á real y medio, dos y hasta tres reales, que ganan en la actualidad por un dia no completo de 
trabajo. Con este jornal, contando ademas con habitación y tierra para sus labores, que proporcionan 
los dueños de las fincas, pueden cubrír fácilmente sus necesidades, y es su condición mucho mas ven- 
tajosa que la de otros pueblos donde tienen que abrígarse de las inclemencias del clima, y donde no 
siempre encuentran medias de subsistencia y de trabajo como entre nosotros. 

En cuanto al trato que se les da en las fincas, si bien no faltarán algunos abusas que la justicia 
puede corregir, ni ocurren en todas las fincas, ni son tantos como se pretende; y la misma escasez y 
necesidad que los propietaríos tienen de trabajadores, ofrecen la mas segura garantía de que no pue- 
den ni les conviene desentenderse de su bienestar materiaL 

Acepte ese Gobierno las seguridades de nuestra mas respetuosa consideración. 
Mérída, Marzo 26 de 1878. — Pedro de Reg'd Peón. — Manuel Donde. — José García Morales. — 
C. Gobernador del Estado. — Presente. 



INFORMKS.— 68 



270 



ESTADO DE ZACATECAS. 



INFORME DEL SR. D. O. GIL REKDON> DE SAN JUAN DEL MEZQUITAL. 



¿Cuál es, á juicio de vd., la extensión de los terrenos á propósito para el cultivo de la municipalidad? 

La extensión es de dos y media leguas en cuadro. 
¿Cuál es la extensión de los terrenos en actual cultivo? 

Es el de dos leguas en cuadro. 

¿En qué proporción están los terrenos de regadío con los de secano? 

Están en el de una duodécima parte. 

¿Qué obras artificiales se han realizado á firi de procurar agua para la irrigación? 

Ningunas. 

¿Se han abierto pozos artesianos en la municipalidad, y en qué número? 

Hasta ah(Jra no hay alguno y permanece aún desconocida la construcción de aquellos. 

¿Cuál es el valor máximo, medio y mínimo de los terrenos en dicha municipalidad? 

El valor máximo, treinta y seis pesos por fanega; medio y mínimo, el de veinticuatro pesos. 

¿Cuál as el vatór de la propiedad de vd. con edificios, aperos, etc.? 

El valor de mi propiedad con sus aperos, es de trescientos treinta y cinco pesos. 

¿Qué productos se cultivan en esa municipalidad, y ¿n qué proporción?. 

Se cultiva el maíz, el frijol y el trigo; el primero en número de cuatrocj^nljas ^fanegas, el segyndo 
en el de cien, y el último en el de cincuenta. 

^Se cultiva el café en esa municipalidad? ' 

No; es descoi^xsido'el cultivo. 

¿Qmé cultivos nuevos podrían introducirse y qué importancia tendrían? ^ 

En mi humilde concepto, se* podría cultivar sin riesgo, la morera, el algodpn, el garbanzo y la papa; 
la importancia dé la morera seria de mayor interés, porque la seda vale hasta un 25 por ciento más 
que en los Estados donde actualmente se explota; el algodón vale diez y seis y hasta veinte pesos 
el quintal; el garbanzo 9 y 12 pesos la carga; la papa 3 y 4 y medio pesos la fanega. 

¿Ademas de los cultivos de las haciendas, qué otros esquilmos tienen éstas, y á cuanto montan sus 
productos? ' 

En los límites del municipio no hay ningima hacienda; hay tres ranchos dedicados á las crias de 
ganado; en uno de ellos se siembra de secano treinta 6 treinta y cinco fanQgas;de maíz. 

¿Cuántas cosechas se levantan al año? > 

Una sola, y á veces ni ésta por la escasez de lluvias. 

¿Cuál es la producción anual de esa municipalidad? 

La producción en años aburiclantes es de 200 pesos por uno; en años estériles ó medianos, ciento. 

¿Cuál es el total de la producción anual de la propiedad de vd.? -^ 

Es en proporción á los productos que se detallan en la anterioi;^ 

¿Cuáles son los precios de los productos de los terrenos en troje? 

Cuando abundan las cosechas, un peso el valor de cada fanega; en término medio 18 reales, y en 
años estériles tres, cuatro, cinco y seis pesos, 

¿Cuáles son actualmente los mercados de esos mismas productos, á qué distancia se hallan y qué 
clase de caminos los unen con la municipalidad? 

Los mercados: San Juan de Guadalupe, á 25 y 30 leguas; Mazapil, á 50 y 60; la Villa de Viezca y 
Parras, á 70 y 80, por la vía mas corta; el tránsito se hace por veredas mas bien que caminos, ^ues 
que solo pueden andar con gran trabajo los atajos de muías y burros; los caminos en su maypr parte 
quebrados, desiertos y montuosos; por la garte mas lejana, hacen su tráfico los carros y carretones, 
pero con grande riesgo de volcarse á caasa de la mala condición de los caminos, donde las mas veces 
los trenistas pierden en los fletes por las demoras que sufren, y en algunos casas se expone» por ello 
á que los roben, como sucede frecuentemente. 

¿Cuáles son los medios de trasporte, y cuáles los pirccios de los fletes desde los puntos de producción 
de esa municipalidad y los mercados de los productos de la misma? 



LoB trasportes se hacen en carros, carretones, muías y burros: en unos y otros los fletes á San Juan 
de Guadalupe, 12 reales por carga; á Mazapi],^3 pesos; d Pama, 3} pesos. 

¿En qué estado se halla la producción de ganado, cuáles son sus clases, y cuántas cabezas croe yd. 
que haya en la zona señala? 

La producción de ganado está en la de un 75 por ciento imual; sus clases: ganado vaciüio y caballar, 
el menor de pelo y lana. El número del primero 3,700 cabezas, el segundo 1,100, y los dos últimos en 
9,500. 

¿Qué gravámenes fiscales tienen actualmente los terrenos en esa municipalidad? 
Los terrenos desamortizados reportan el gravamen del medio por ciento ante el fisco, y los no des- 
amortizados los grava el municipio con el 6 por ciento. 

¿Quá gravámenes fiscales tienen actualmente los productos de esos' terrenos, desde el ptmto de pro- 
ducción hasta su venta en sus mercados actuales? 

A punto fijo no lo sé; pero no debe bajar de un 10 p §. 

¿Cuáles son los precios de los sueldos y jornales que pagan los agricultores en la demarcación se- 
ñalada? 

Los sueldos y salarios de loa labradores dentro de el municipio, son de 2 reales diarios; en las ha- 
ciendas les pagan un salario de acomodo mensual, de 4 á 5 pesos, que imidos á la ración de maíz, les 
resulta el dia por 1 y medio reales. 
¿Cuál es la población de esa municipalidad, y cuántas personas emplea la agricultura de la misma? 
La población se compone de 4,500 personas, y se ocupan, por seis ó siete meses en los trabajos de 
labranza, 600. 
¿Se emplea alguna maquinaria en la explotación de esos caínpos? 
Nininma, toda se hace á fuerza de Inrazos.^ 

íbS^U .grieult™. d. «. «^ciplid^ .grU.lU>«. , «toi«i»« ütulad.., ■ngcnie.o., n.- 
quinistas, químicos, etc.? 

No hay ni los unos ni los otros; simplemente se hacen los trabajos con peones, á quienes se les da 
el nombre de gañanes. 
¿IBmplea la agricultura de esa municipalidad ganados extranjeros, y en qué prc^rcion? 
Los ganados que se emplean en la agricultura son criollos; no se conoce aún el ganado extranjero* 
¿Cuál es el precio del ganado, sus mentios actuales, gastos de trasporte y gravámenes fiscales des- 
de las haciendas y ranchos hasta su venta en los mercados á que se Ueva? 

El precio del ganado es $10 y $12 cabeza; los derechos del fisco $15; los mercaxlos donde se expen- 
de, Zacatecas y Durango. 

¿Cuál es el premio del dinero para las negociaciones agrícolas? 

£1 premio del dinero es sumamente exagerado; el agiotista mas módico exige el 12 y medio p § 
mensual 6 sea el 150 p § anual; usureros hay que no se conforman con el duplo: esta plaga es peor 
que las aves de rapiña. 

¿Bajo qué condiciones y en qué formas se consiguen empréstitos para fomento de las negociaciones 
agriccdas? 

Bajo las condiciones maA' ruinosas; el labrador pobre tiene que ocurrir ante sus propios enemigoe 

fBn demanda de auxilio, qujd la usura le proporciona á fuerza de grandes exacciones y bajo la hipote- 

t:a de algún objeto dé mayor valor, que á veces no alcanza á cubrir con el producto de su trabajo; 

pera si logra una regular cosecha, apenas puede desempeñar su crédito sin avanzar mas. En ambos 

<»sos np mejora de condición; este es el resultado del que emprende por cuenta propia; otros hay que 

xeciben una yimta con el terreno, dos ó tres fanegas de maíz de habilitación; á éstos se les denomina 

medieros, quienes hacen los trabajos por su cuenta, partiendo con el patrón la cosecha por mitad y 

volviendo el maíz de habilitación, Eü las haciendas es peor la condición: allí solo se recibe el terreno 

por cuenta del propietario, el que recibe en cosechas una tercera parte del fruto como remuneración 

de su terreno: á estos últimos se les da el nombre de tercieros. 

¿Se experimenta en dicha municipalidad alguna escasez de moneda acuñada? En este caso, ¿qué 
medios de cambio se emplean para sustituir el metálico? 

Se experimenta grande escasez monetaritvr no hay medio en este respecto con qué sustituir el me- 
tálico. 

¿Qué medios considera vd. que deberían emplearse para dar salida al exceso de la producción agrí- 
cola en manera de extender el cultivo sin riesgo de envilecer los precios? 

Formando tal vez depósitos epn el nomlnre de ahorros, bajo de buena y segura vigilancia, garanti- 
dos por el Gobierno, quien cuidara de las expendios fijando al tiempo de las introducciones el mejor 



272 

predo posible, y pudiendo después dar una parte del valor al introductor para que siga fomentando 
su giro: la otra parte la recibiría terminada la venta, partiendo las ganancias con el Gobierno que le 
conservó su interés j le proporcionó el medio de sacar mejor provecho; esto siempre que el interesa- 
do quiera sacar su interés; pero si por el contrario, pretende ayudar al mejoramiento de la industria, 
la parte gananoiiil serviria para acrecentar el fondo, que el Gobierno cuidara, reglamentando como 
cosa secundaria las basas precisas. 

¿Cuántas personas mas se creo que ocuparía la agricultura de esa municipalidad, si se lograra en- 
sanchar siLs mercados ó aumentar el número de los consumidores? 

Ocuparía tai vez una cuarta paite mas de la que actualmente ocupa. 

San Juan del Mezquital, Noviembre 16 de 1878. — Gril Rendmi. 



SOMBRERETK — cabeceka del pautido de su nombre. 



Hacienda de la "Parada." 

De conformidad con lo que se sirve decirme el Supremo Gobierno del Rstado en su comimicacioim 
de fecha 26 de Agosto próximo pasado, en la que me adjunta, las circulares que ha expedido el Mí- 
nisterío de Hacienda y Crédito Público, para que rinda los informes correspondientes al giro agríco- 
la que tengo establecido en la hacienda de la "Parada," en el partido de Sombrerete, tengo el honor 
de contestar sobre lo que pueda corresponder al repetido giro, sujetándome alas preguntas siguientes: 

1. No es posible formar juicio aproximado á las terrenos propios para el cultivo en la municipali- 
dad de la cabecera. 

2. Tampoco es posible saber la extensión de las terrenos en actual cultivo; pero sí puede asegurar- 
se que la siembra de maíz y fríjol ha aumentado, de veinte años á esta parte, á razón de un ciento por 
ciento. 

3. r^a extensión total de los terrenos de la hacienda de la "Parada" es de veinte sitios do ganado 
mayor, pudiéndase calcular como en uno y medio sitios lo que tiene de tierra labrada. 

4k La mencionada hacienda tiene como cuatro fanegas de regadío en uno de sus ranchos anexos 
nombrado "Lagunilla," y todo lo demás es de secano la labor, que puede calcularse en seiscientas y 
tantas fanegas sembradura de maíz. 

5. Para protejer la labor de regadío en el referído rancho de "Lagunilla," se construyó un bordo de 
tierra, al que le entra el agua de unas vertientes de un arroyo que coirre de Oríente á Poniente, y 
distan de dicho bordo como trescientros metras. La toma se obtiene poniéndole al arroyo, por donde 
corren esas vertientes, un dique de calicanto, que hace que el agua camine por la acequia para el 
expresado bordo. Como el agua que por este medio se procura no es suficiente para que las plantas 
que con ella se ríegan germinen con desahogo, se está construyendo una presa de calicanto, como á 
doscientos metros al Norte, la que conteniendo la corríente de varios ojos de agua regulares, se espe- 
ra con fundamento, no solo regar la tierra suficientemente, sino aumentarla como otras cuatro fane- 
gas más de las que se han sembrada 

6. Ni siquiera se conocen en todo el partido los pozos artesianos. 

7. No es posible saber el valor de los terrenas de la municipalidad, porque no sé que se haya he- 
cho hasta ahora un avalúo. 

8. El valor de la hacienda de la "Parada," con edificios, aperos y demás, es como de veinte mil pesos. 

9. Los productos que se cultivan en la municipalidad, son: el maíz, frijol, trigo, chile, cebada y to- 
da clase de legumbres, así como la pera, el durazno, membrillo y demás frutas propias de la zona 
fría. 

10. No se cultiva el café en toda esta municipalidad. 

11. No hay cultivo nuevo que pueda introducirse, porque el temperamento, que es mas bien frió, 
no permite que pudiera plantarse el algodón, café y demás plantas que se cultivan en temperamentos 
cálidos, y la vegetación de esta hacienda es diferente, pues lo mas de sus terrenos son llanadas. 

12. Ademas de los productos de las haciendas ya expresadas, los esquilmos de algunas son: sebo, 
manteca y lana. La segunda generalmente se elabora el jabón para el gasto, y en otras para vender, 
no siéndome posible saber á lo que monten sus productos. 



13. De todo lo que se siembra en el partido, así como en esta hacienda, no se levanta mas qup una 
cosecha anualmente. 

14. No es posible decir cuál sea la producción anual de la municipalidad. 

15. El total anual de la pro<luccion de esta hacienda, como término medio, es el de cinco á seis 
mil pesos, por la variedad de precio que tiene generalmente el maíz, que es uno de sus principales 
productos. 

1,G. A las productos de los terrenos en troje no se les puede fijar precio con exactitud, porque varían 
con bastante frecuencia, y solo se puede calcular lo que cuestan, atendiendo á los muchos benefi- 
cios que tienen que dárseles á las tierras, por no pasar su clase de regulares; y es á un peso por fane- 
ga de maíz de temporal; doce reales la fanega de maíz de riego; así como el mismo precio de un peso 
fanega de frijol, cel:)ada en grano, halias y chícharos. El chile de primera, á das pesos arroba; á un pe- 
so de segunda, y cuatro reales fanega de chile sol, rajado y orejón. El trigo, á seis pesos carga de dos 
fanegas. 

17. Sombrerete es el mercado para los frutos de esta hacienda; ó Zacatecas, capital del Estado. El 
primero dista de esta finca, al Norte, tres leguas, y el camino es carretero, bastante malo en su mayor 
parte, por tener que atravasar un estrecho muy pedregroso y que pasar siete veces el arroyo que cor- 
re de Norte á Sur por el mismo estrecho. El segundo dista como cuarenta y cuatro leguas al Suroes- 
te de esta hacienda, de regular camino^rretero, excepto la incomodidad y lo malo de la cuesta de 
Sain; los arroyos de la Escondida son bastantes hondos, distantes cinco leguas de la municipalidad de. 
Sain, á donde pertenecen, y en la cuesta de Mala-Noche en Zacatecas, donde se expenden mejor los 
frutos de esta hacienda, pues Sombrerete se halla en estado de decadencia. 

18. Los medios de trasporte son los carros, carretas y recuas de bmros. Los fletes, de aquí á Som- 
brerete, son de uno, á uno y medio reales por carga; y de aquí y Sombrerete á Zacatecas, de doce rea- 
les por carga* de semillas, como maíz, etc.; y tres péhos carga de efectos de doce arrobas. 

19. En esta finca hay cria de ganado mayor y menor, siendo de la primera clase el vacuno, caba- 
llar, burrada y mulada; y de la segunda, el de pelo, lana y cerda; siendo de esta misma clase el gana« 
do que hay en la municipalidad, no siéndo]te()08Íble decir el número que haya en la zona 

20. La propiedad rústica de t^ido el partido está gravada con el seis al millar anual, por contribu- 
ción del Estado; y el dos al millar, también anual, por contribución conespondiente al mxmicipio, qü^r 
con el veinticinco por ciento federal, equivale al diez al millar por contribución anual, ó lo que es lo 
mismo, el uno por ciento; con mas, algunas haciendas como ésta, pagan mensualmente diez pesos de 
otra contribución perteneciente á la municipalidad. 

21. .Los productos pangan en Sombrerete lo siguiente: la harina flor, de alcabala y municipal, como 
dos pesocf la carga; el chile y queso, como dos y medio reales la arroba; el frijol, uno y medio reales la 
fanega, de municipal; y el maíz, un real la fanega Los demás frutos pagan solo municipal con el de- 
recho federal, algo subidos, como la pastura, etc., etc.; siendo esto, poco mas ó menos, lo mismo que 
pagan en Zacatecas. Siendo de advertir, quje varios efectos que pagan sus derechos al introducirse á 
aquella capital, los vuelven á pagar en Sombrerete, y por último, en las mismas haciendas, si tienen 
que comprarse para el consumo de ellas. Ademas, el maíz sobre el gravamen de un real la fanega, que 
tiene al introducirse á Sombrerete, Si se extrae de la hacienda para otro punto, paga cuatro reales 
por solo esta circunstancia; siendo imo de los motivos, por que la agricultura no puede p;x>sperar los 
fuertes gravámenes que reporta 

2i El precio de los sueldos y jornales que se pagan, son: de 3 á 6 pesos mensuales los primeros; y 
dQ 2 á 3 reales diarios los s^undos; siendo de advertir que los primeros aumentan en años estériles, 
como el presente, por las raciones de maíz que semanariamente tiene que dárseles á los sirvientes. 

23. Lá población de la pura municipalidad, segim estoy informado, es como de 20,000 habitantes. 

24. Las personas que se ocupan en el cultivo de esta hacienda son como 200. 

25: No se emplea maquinaria alguna en la explotación de los terrenas de esta finca 

26. Por lo mismo que no se ocupan máquinas, no se importan del Extranjero; y solo hay las del 
país, que sirven para el fideo y otras pastas. 

27. No se emplean en esta finca ni en las de la municipalidad profesores tituladas, en agrimensu- 
ra, veterinaria, etc. 

28. No hay én esta hacienda ni en las de la municipalidad ganados extranjeros, sino únicamente 
los criollos. 

29. El precio del ganado en la actualidad es el siguiente: yunta de bueyes, de 16 á 20 pesos; caba- 
llos, de 10 á 50 ps.; midas, de 25 á 40 ps,; vacas de vientre, de 8 á 10 ps.; terneras y toretes, de 6 á 

' 8 ps.; toros de edad, de 8 á 10 ps.; becerraje añejo, de 4 á 5 ps.; y de herradero, de 2 á 8 ps.; cameros^ 

iMroRMis.— 69 



274 

de $1,50 á 2 pesos; ovejas y cabras» de 1 peso á 1,25; y los cerdos de engorda, & razón de 2 ps. la ar- 
roba. 

£1 abasto es en Sombrerete y en las c&sas de matanza que allí hay, cuando no se hacen las matan- 
zas en las mismas haciendas; en cuyo caso se llevan los untos á Sombrerete 6 Zacatecas, por su me^ 
jor consumo; así como las pieles que de allí se exportan al Extranjero. 

Los derechas de alcabala y municipal, incluso el adicional, cuando se matan en Sombrerete, ascien- 
den como á 1 peso por cabeza en el ganado mayor, y 15 centavos en el menor. 

30. No hay personas en la municipalidad que faciliten dinero á premio para empresas; por lo mis- 
mo, los agricultores, aunque tengan escasez de dinero para fomentar sus giros, á nadie ocurren;^ 
siendo esta la circunstancia que los precisa á vender sus frutos á menos precio del que pudieran rea^-^ 
lizarse. 

81. Por la anterior respuesta, bajo ninguna condición se consiguen prestamistas. 

32. Bastante escasez de toda clase de monedas se experimenta en la población y en todo el parti ^ 
do; siendo una de las razones la falta absoluta de trabajos en la minería-, como uno de sus principale-^ 
giros. 

33. Los medios que se deberían emplear para dar salida al exceso de producciones agrícolas en La 
municipalidad, son: la protección á la minería é industria manufacturera, á ün de que la clase me* 
nesterosa consiguiera trabajo, de que en la actualidad carece; y siendo asi, dichas producciones se vei}. 
derían á buenos precios. 

34. Serían incalculables las personas que se ocuparan en todos los giros de la municipalidad, si se 
consiguiera aumentar los consumidores y ensanchar los mercados. Eln esta hacienda se ocupa casi dia- 
riamente toiia la gente que en ella vive. 

35. No me parece posible establecer alguna otnt industria, por ser la' municipalidad, en lo general, 
bastante escasa de agua, y por lo mismo, no podrían plantearse maquinarias á las que movia:a este 
elemento, por la falta de que no se puede convertir en labor todos sus terrenos. 

36. La inmigración que me parece á prop<S8Íto para México, son los alemanes, por ser los únicos 
exirai\]ero8 que tienen gratitud al país que les da de comer, y la manera de establecer á estos colonos, 
seria la de contratar terrenos á algunos hacendados, que poseen una abundancia extrema de terrenos 
incultos por la falta del agua, la que tal vez se obtendría con la construcción de pozos artesianos. 

Coü lo que quedan contestadas las preguntas que ese Ministerio se sirve hacemos, no habiéndome 
asociado con otras personas porque no se me designaron. Mas estando en esta municipalidad el giio 
agrícola en circunstancias iguales al de esta finca, parece que todas las demás personas nada nuevo 
iendrian que agregar á las respuestas que he dado, en las que he procurado explicarme lo m^or y mas 
claro que me ha sido posible en todo aquello que concierne al giro agrícola; pues en lo relativo i los 
demás ^ros industríales del Partido, no estoy muy interiorizado de las circunstancias que tengui y de 
las que aun puedan necesitar para su progreso. 

Muy bien podria ser que á ese Ministerio se le pasaran algunas cinnmstancias inherentes al giioagrí* 
cola y que yo las notara; pero no ha sucedido así, pues encuentro en las preguntas toda la claridad e 
ilustración necesaria para los informes que desea el C. Presidente, á fin de poner los medios piia d 
aumento de todos los ^ros en bien de la sociedad. 

Suplico á ese Ministerio se sirva ponerme á las órdenes del C. Presidente y manifestarie los deseos 
y buena disposición que me anima para contribuir con mi grano de arena si engrandecimiento de mi 
país en general y de es^te Partido en particular, y que siempre acataré gustoso las órdenes que en Uai 
de nuestra República se sirva comunicarme. 

Libertad en la Constitución. Hacienda de la Parada, del partido de Sombrerete, Noviemlie 17 
de 1S77. — JíiiniiW P. Tumos. — C. Ministro de Hacienda y Crédito público. — ^México. 



SEOVNDA PARTE. 







SECRETARIA DE ESTADO 

T DEL 



DESPACHO DE HACIENDA Y CRÉDITO PUBLICO. 



SECCIÓN TERCERA. 



En el ejemplar adjunto de la circular que dirige hoy esta Secretaría á los agricultores mexicanos, 
pidiéndoles informes sobre el e9tado actual de la industria agrícola en la Nación, y su opinión sobre 
las medidas que deben adoptarse para procurar su progreso, se informará vd. de las ideas del Presi- 
dente de la República soibre la situación económica de México, y de sus deseos de hacer cuanto de é 
dependa por mejorarla, proporcionando trabajo á nuestros compatriotas. 

Como la minería es una de las principales industrias del país, y sus productos figuran en una gran 
proporción en nuestras exportaciones, y alimentan otras muchas de las industrias nacionales, al paso 
que su estado actual no es floreciente, y ni siquiera llega al que ha tenido en otros años, no se llena- 
rían los deseos del Presidente, si tan sólo se averiguase la situación actual y el porvenir de la agri* 
cultura, desatendiendo los grandes intereses de la minería y de las demás industrias nacionales. 

Dando, pues, por reproducidas aquí todas las consideraciones que se hacen presentes en la circular 
adjunta, dirigida á los agricultores de la Nación, suplico á vd. se sirva informar á esta Secretaría, 
con todos los pormenores que le fueren posibles, sobre los puntos que en seguida se expresan, rela- 
cionados con la minería: 

1. ¿Cuántos minerales hay en ese Distrito, de qué metales son, y cuántiMS minas se trabajan en 
cada uno? 

2. ¿Qué número de trabajadores se emplea en cada mineral, y qué jornales se les paga por 
término medio? ^ • 

3. ¿Qué número de personas trabajan en las haciendas de beneficio? 

4. ¿Cuál es la ley máxima, media y mínima de los metales que se extraen en los minerales de 
ese Distrito? 

5. ¿Hay criaderos y fundiciones de fierro en ese Distrito? 

G. ¿Se explotan criaderos de carbón de piedra en ese Distrito? 

7. ¿Se han encontrado vestigios de la existencia de criaderos de carjbon de piedra? 

8. ¿Hay en ese Distrito alguna /nina de cinabrio en explotación? 

9. ¿Hay minerales paralizados en ese Distrito? 

10. ¿Qué importancia han tenido cuamlo se explotaban los minerales que.no se trabajen ahora y 
por qué se ha suspendido su explotación? 

11. ¿Qué capital estará invertido, por cálculo prudencial, en las minas que se explotan actuaifliente? 

12. ¿Hay en ese Distrito alguna hacienda de beneficio de metales? 

13. ¿Qué sistema de beneficio se usa en ellas? ¿De patio, de fuego ó de toneles? 

14. ¿Hasta de qué ley costea beneficiar los metales en ese Distrito? 

15. ¿Cuál es el costo de la extracción de metales, y cuál el de su beneficio? 

16. ¿Se exporta piedra mineral extraída de las minas de ese Distrito? 

17. ¿So hace la exportación de piedra mineral porque la ley que rinde es menor que la que se 
puede beneficiar en las haciendas de la localidad? 

18. ¿Qué capital estará invertido en la compra y beneficio de metales? 

19. Cuáles son los jornales, máximo, medio y mínimo de los trabajadores en las haciendas de 
beneficio? 



276 

20. ¿Cuánto cuestan los fletes desde la mina hasta los puntos en donde se benefician los metales? 

21. ¿Cuánto cuesta el flete desdo la hacienda de beneficio á la casa de moneda? 

22. ¿Qué impuestos gravan á lá minería en ese Distrito, tanto á la extracción de los metales 
como á su beneficio 6 circulación? 

23. ¿En quá casa de moneda se acuñan los metales de ese Distrito? 

24. ¿Quá proporción de ellos se destina al bambio local, y cuál se extrae del Distrito y se exporta? 

25. ¿Por quá puerto se verifica la exportación? 

26. ¿De qué manera afecta á la producción de metales preciosos el derecho de exportación á fa- 
vor del Erario Federal? 

27. ¿Soria la extinción de los derechos de exportación de metales,favorable ala producción minera? 

28. ¿Seria la libre exportación de metales perjudicial á algima industria de ese Distrito? 

29. ¿Qué capitales se necesitarian para poner en explotación las minas paralizadas? 

30. ¿Qué cambios se pagan por la situación del dinero para los trabajos de las tuinas? 

31. ¿En qué proporción se extraen los metales acuñados, en pasta ó en piedra? 

32. ¿Qué resultados han producido en ese mineral las leyes decretadas por el Congreso de la 
Union con objeto de favorecer el desarrollo de la minería, es decir, la de 7 de Enero de 1869 que 
autorizó la libre exportación de piedra mineral, y la de 24 de Diciembre de 1871 que autorizó la 
exportación de metales en pasta? 

33. ¿Qué medidas del resorte del poder público considera vd« necesarias para el desarrollo de la 
industria minera en ese Distrito? 

34. ¿Qué obstáculos ha encontrado el desarrollo de la industria minera eA ese Distrito? 

35. Si se han hecho exportaciones de piedra mineral para su beneficio en el extranjero, ¿qué re- 
sultado práctico se ha obtenido, en cuanto á costo por flete y por maquilas, en comparación de los 
precios en las hftciendas de beneficio de esa municipalidad? 

36. ¿El metal que produce la piedra mineral que se ha extraído para ser beneficiada en el extran- 
jero, se vende allí con algún premio, y á qué tanto por cientd monta éste? 

37. ¿Qué capital estará invertido en maquinaria en las minas que se explotan actualmente? 

38. ¿Qué clase de motor se emplea para mover las maquinarias? 

39. ¿Hay combustible suficiente para los usos de las negociaciones de minas, y qué precio tiene? 

40. ¿Hay agua suficiente para el trabajo de maquinarias movidas por ella y pueden trabajar 
todo el año? 

41. ¿Qué cantidades se emplean en las rayas semanarias de las minas? 

42. ¿Qué cantidad ¡semanaria se emplea en la compra de metales y en su beneficio? 

43. ¿Dirigen los trabajos de las minas ingenieros titulados, ó prácticos? 

44. ¿Son extninjeros ó mexicanos los directores de las negociaciones de minas de esa mxmicipididad? 

45. ¿Qué medidas cree vd. convenientes para fomentar el desarrollo (fe l%minería en Bse Distrito? 

Pudiera suceder que á pesar de la atención que se ha consagrado á las condiciones que debe tener 
uii informe tan exacto y completo como sea dable adquirir, haya escapado si cuidado de esta Secre- 
taría, algima otra pregunta de importancia capital para el conocimiento de las necesidades del pro 
que vd, representa. También seria posible que involuntariamente se haya olvidado á alguna perso- 
na igualmente capaz de ilustrar la opinión del Ejecutivo sobre el asunto de que*6e trata. En uno y 
otro caso, prestará vd. un distinguido servicio, si se sirve llenar el vacío que pudiera percibir en esta 
circular, ora consultando el parecer de las personas que crea vd. conveniente, y agregando su dicta- 
men al de vd.; ora adicionando las preguntas y respuestas como lo crea necesario al importante obje- 
to que el Ejecutivo desea, realizar. . • • . 

No, dudo que, en atención á las razones expuestas, y haciendo justicia á las miras del Ejecutivo, 
que no tiene mas propósito que consolidar Ik paz en el desarrollo de los intereses individuales, se ser- 
virá vd. acceder á los deseos del Presidente, expresados en está, circular. 



Libertad en la Constitución. México, Agosto 1 P de 1877. 



RoTnet'o, 



Sr. D. 



TlSBÜrrORÍO 1>E liA BAJTA-CAIilFOANIA. 



REAL DEL CASTILLO.— cabecera de la münicipalidíd de su nombre. 



CONTESTACIÓN al interrogatorio contenido en la circular núm. 17 de la Sección 3*. de la 
Secretaría de E&tado y del Despacho de Ha^jienda y Ci*ódito Público, con observam^cui de «t orden 
numérico. 

1. Desde lia línea divisoria corfla Repáblica vecina hasta'San Femando, que abraza una extensión 
de 120 leguas de largo, por 30 leguas, tórmino medio, de ancho, puede considerarse una cadena no 
interrumpida de metales de diferentes especies; pero concretándome á lo actualmente conocido, se en- 
cuentran en esta extensa municipalidad ocho secciones minerales cuyos nombres 8<m: Real del Cas- 
tillo, mineral de oro; Santa Rosa, mineral de cobre; San Antonio, mineral dé cobre; San Jacinto, mi- 
neral de plata; El Salado, mineral de cobre; San Telmo, cobre con ley de plata; San Femando, cobre 
con ley de plata y oro; y la Sierra de los Cucapás, en el Rio-Nuevo, mineral de azufre. En el mineral 
de San Femando se están trabajando seis minas cuyos nombres son: "San Femando," "La Esperanza," 
"El Gato," "El Aktíran," "El Sirio" y "El Comanche." En San Telmo, las minas "Santa Bárbara" y "San 
Miguel;" y en los demás minerales están unas abandonada») otras paralizadas y algunas en estado de 
tramitación de registro ó denuncio. 

2. En el mineral de San Telmo se emplean unos diez y seis trabajadores, en razón de que lás dos 
minas que allí se trabajan están aún en tramitación; pero en el de ^n Femando, en donde se ha da- 
do ya posesión de las tres minas que allí se explotan desde el mes de Junio del año próximo pasado, 
se ocupan cosa de ochenta hombres, á quienes se les paga, por término medio, ^e veinte á veinticinco 
y treinta pesos mensuales y la manutención. 

3. Hasta el presente no existe en esta secdon del Territorio ni una sola hacienda de beneficio. 

4. La ley máxima de los metales que se extraen de las minas de cobre de San Femando y San 
Telmo, es la de 60 pS ; la media, de 40 p§ ; y la mínima, de 28 pg . 

5. No hay criaderos de fierro conocidos en este Distrito, y por consiguiente ni fundiciones del mis- 
mo metal. 

6 y 7. Aunque en diferentes ocasiones se han encontrado vestigios de la existencia de eriadéros 
de carbón de piedra, no han llegado nunca á explotarse, y por consiguiente no se puede asegurar si 
existen ó no vetas de ese mineral. 

8. No hay en este Distrito mina alguna de cinajbrio en explotación. ' 

9. Hay muchos de diferentes especies. 

10* A excepción de l(M dos minerales, San Femando y San Telmo, todos los demás expresados em 
1a primera contestacion^se hallan abandonados por carecer sus poseedores de recursos con qué seguir 
BU explotación, existiendo entre ellos algunas minas de suma importancia, y son las de mayor consi- 
deración. En la sección de este Real, la mina^de oro "San Nicolás," cuya veta varía de tres á áeis pies 
<ie anchura, y cuyos metales han pagado de 15 á 30 pesos tonelada hasta una profundidad de 70 piés^ 
Qn cuyo estado fué abandonada por una conipañía habilitadora, en razón de los disturbios ocurridos 
en esta frontera en los años de 1871 y 1872. Desd^ aquella época ha sido denunciada varias veces 
por personas que, careciendo de recursos con qué ppderla trabajar, han tenido á su vez que abando- 
narla también. De esta misma naturaleza, condiciones y especie, es la Inina "Minerva,'' abandonada 
también por falta de capital para su explotación. Las minas "Del Pueblo" y "Trinidad," del mismo 
precioso metal que las dos anteriores, y de cuyas vetas ó mejor dicho hilos, por sus pequeñas dim^* 
siones, se han sacado metales que han pagado hasta 100 pesos por libra, fueron también despobladas 
por haberse perdido dichos hilos á causa de la mala dirección de sus trabajos, y no tener después sus 
poseedores con qué sufragar los gastos que requieren para sus explotaciones. 

En el mineral el Salado se encuentra la mina de cobre "Delfína," que habiendo emprendido su 
explotación una compañía habilitadora, empleó su capital en construir caminos, casas y útiles para 
los trabajos, teniendo luego que abandonarlos á los pocos dias de emprendidos, y sin embargo de pa- 
^ar los metales el 24 p§ . 

INFORMES. — 70 



278 

En los demás minerales no puede formarse un cálculo exacto de la importancia de sus respectivas 
minas, por carecer aún éstas de labores de alguna consideración para el efecto; pero sí diré que en el 
de Santa Rasa y San Antonio hay conocidas muchas vetas de cobre, y una de plata en el de San Ja- 
cinto, y todas abandonadas por falta de capitales con qué explotarlas. 

La mina de azufre "Soledad," situada en la desierta Sierra de los Cucapás, á inmediaciones del Rio- 
Nuevo, es un cerro casi puro de aquel metal, y ha sido denunciada consecutivamente diferentes veces 
por compañías pobres, con la^^eranza de conseguir habilitación, y desamparada después á causa de 
no haberla podido lograr por las muchas dificultades que presenta su explotación. Pero últimamente 
lo ha sido de nuevo por una compañía que se propone practicar un ensayo de 100 toneladas de sus 
metales, para en caso de que el resultado sea satisfactorio, emprender entonces su explotación en gran- 
de escala, para cuyo efecto posee el capital necesario. 

11. Es de 30,000 pesos aproximadamente, invertidos en la explotación de las minas de San Fer- 
nando, á excepción de cosa de 500 pesos que tendrán empleados los recientes trabajos de las de San 
Telmo. 

12. No hay mas hacienda de beneficio que la de la mina "San Nicolás," con una máquina movida 
por vapor, la cual consta de diez morteros, y no se utiliza por estar dicha mina abandonada, como se 
ha dicho ya. 

13. Véaae la contestación anterior. 

14. Los metales de oro costea beneficiarlos hasta de 10 pesos por tonelada, y los de otras especies, 
no ha llegado aún el caso de que se haya practidado ningún beneficio. 

15. El costo de la extracción de metales en las minas que trabajan en la actualidad, varía en pro* 
porción de la mayor ó menor dureza de sus vetas, de 1 peso 50 centavos á 3 pesos tonelada; en cuan- 
to al de su beneficio, solo se conoce el de las metales de oro, y es el de tres pesos, poco mas ó menos, 
tonelada, por medio de tahonas movidas por animales. 

16. No se exporta piedra algima mineral. 

17. Véase la contestación que antecede*. 

18. No hay capital invertido en la compra y beneficio de metales. 

19. Ya se ha. dicho que no existen haciendas de beneficio. 

20. Tampoco hay acarreos de metales, si no es el principiado en las minas de San Femando, des- 
de cosa de dos meses á esta parte, de las minas al embarcadero llamado Cuchejé 6 San Garlos, dis- 
tante 8 leguas, y cuyo flete máximo, es de 10 pesos tonelada. 

21. No existen en esta municipalidad. 

22. Ningún impuesto grava á la extraccic» de metales en esta sección del Territorio; y en cuanto 
á su beneficio 6 circulación, no existen por ahonw 

23. No hay casa de moneda en este partido. 

24. El solo metal de los que se extraen en esta sección del Territorio, y que se exporta fuera de su 
jurisdicción, es el oro, el cual desde el año de 1870 hasta el de 1875, se extraía de algunas minas, 
beneficiándolo por medio de tahonas movidas por animales, según queda consignado en la contes- 
tación 15. Desde el mismo año de 1870 hasta la presento fecha, se ha extraído también, y en mayor 
escala, de los placeres que sucesivamente se han ido descubriendo, nombrados: Real del Castillo, El 
Topó, Juárez, Campo Nacional, Zaragoza, San Pedro Mártir, San José y otrfls de menor importancia, 
y en los cuales se ocupan cerca de 250 á 300 personas. 

Este oro, como es de suponerse, cae precisamente á las casas de comercio de los respectivos luga- 
res en donde se abastecen los que se dedican á su extracción, y éstos lo exportan á San Diego (A« C), 
población inmediata 5 leguas de la linea divisoria, en donde se surten de los efectos necesarios para 
el consumo de los habitantes de esta Frontera. 

25. En toda la costa del litoral de este partid^ no ha habido puerto habilitado hasta el mes de 
Diciembre próximo pasado, que la autoridad superior política del territorio abrió á petición de sus 
habitantes y en vista de la suma necesidad de su apertura; el de la Ensenada de Todo-Santos, á re- 
serva de la aprobación del Supremo Gobierno. Así es que la exportación del metal de oro se ha he- 
cho por la línea divisoria, en cantidades parciales muy pequeñas, en proporción del que se ha ex- 
traído. 

26. Se ha dicho ya que el metal de oro ha sido el único que se ha exportado de esta parte del Ter- 
ritorio, y esto en cantidades parciales, tan pequeñas, en comparación del producido, que parece haber 
dado lugar á que no se haya dado un solo caso de haberse presentado á la aduana fronteriza de Ti- 
juana un manifiesto de su exportación, razón por la cual de ninguna manera ha sido, hasta la fe- 
cha, afectada su producción bajo este sentido. 



27. No solo seria favorable á la producción minem de esta parte del Territorio la extinción de lo« 
derechos de exportación de metales, sino que^ pftra lo sucesivo, uno de los pimtos esenciales á su 
desarrollo. 

28. Mayormente cuando ella no perjudicará, en lo majs mínimo, á indastria alguna. 

29. Las minas de mas importancia que se encuentran paralizadas por falta de capitales, se pueden 
poner en explotación, empleando un capital de cosa de 40,000 pesos, divididos del modo siguiente: ■ 

Minas de oro.— "San Nicolás," "Minerva,'' "Trinidad," "El Pueblo" y "Santa Magdalena," $22,000. 
Minas de plata.~"Saji Jacinto," $3,000. 

Minas de coftre.— "Delfina," $3,000; "Onorina," $2,000; "Carríe," $2,000; "Don Juan," $2,000; "Scho- 
field," $2,000; "San Joaquín," $2,000; y "El Tigre," 2,000. 
Suina el capital para las minas de cobre, $15,0001 

Minas de oro. . . , $ 22,000 

ídem de plata 3,000 

ídem de cobre ' 15,000 

. Total $ 40,000 



Ademas de las minas expresadas, hay otraa muchas, de las cuales no se hace mención por haber 
quedado sin ser aún bien conocida la bondad de sus vetas, por la f alta^ de labores correspon- 
dientes. 

30. El dinero para el pago de los trabajos de las pocas minas que se explotan lo importan los in- 
teresados del extranjero; de manera que no se verifican cambios por su situación. 

31. No se extraen metales acuñados ni en piedra suficientes, para que pueda fijarse una proporción 
exacta, ni aun aproximada. . 

32; Los resultados producidos en este mineral, por las leyes á que se refiere la pregunta núm. 32, 
no pueden menos de ser muy favorables al objeto por el cual fueron decretadas, tan luego como el 
ramo de minería adquiera el impulso de explotación que requiere, y tan necesario eA progreso de es- 
ta frontera. 

33. Véase la contestación núm. 46. 

84. La falta de capitales. — Tener que importar del extranjero todo lo necesario para el laborío de 
las minas, los efectos para la manutención y equipo de los operarios, y algunos años de sequía has- 
ta el pasto para las bestias. Todo esto aumenta considerablemente los gastos para las negociaciones 
mineras, y por consiguiente hace que no se puedan explotar minas cuyos metales na sean de muy 
subida ley. 

35. No se han hecho exportaciones de piedra mineml para su beneficio ep el extranjero. 

36. Véase la contestación 35. 

37. Ninguno. • 

38. Lo mismo. 

39. Hay leña suficiente y $u precio es el de 2 hasta G pesos cüerdaí relatívamente á la distancia 
de los puntos de donde se acarrea. 

40. En algunos puntos sí y en otros no. 

41. En el mineral de San Femando se emplean cosa de 400 pesos semanarios, libres de la manu- 
tención en el pago de los operarios de las tres minas que en la actualidad allí se explotan; y en el de 
San Telmo unos $ 80, en razón de que las dos minas que se trabajan hace aún muy poco tiempo que 
fueron descubiertas, y por lo tanto, que empezó su explotación. 

42. Ninguna, por no haber aún haciendas de beneficio. 

43. Ingenief « prácticos. 

44. Hay mexicanos y extranjeros. 

45. Está fuera de toda duda que el ramo de minería es el mas importante de los ramos eñ esta 
vasta sección del Territorio de la Baja-California, y solo su desarrollo puede hacer que llegue á un es- 
tado tal de progreso, que se vea colonizada desde la línea divisoria con los Estados-Unidos de América, 
por la parte del Norte, hasta Santa Oertrúdis, por la del Sur, es decir, una longitud de 160 leguas, 
por cosa de 30 de latitud, de las cuales 120 es terreno ya conocido por mineral de varias especies, 
abundando sobre todas el de ccbre. 

Desde muy remotos tiempos se están elaborando minas en este partido,' sin que los que se han de- 
dicado hasta ahora á tan honrosa é interesante ocupación, hayan logrado obtener resultados satisfac- 
torios; y mientras el Supremo Gobierno de la Nación, tomándolo de la mano, no lo saque del olvido 



280 

en que constantemente lo ha tenido sumergido, no es posible que vean premiados sus constantes tra- 
bajos y afanes, ni que salgan de la postración en que se encuentran sus habitantes en general. 

La frontera norte de la Baja-California es digna y merecedora, por muchos títulos, que no es del 
caso referir en esta pequeña labor, de la atencidií y protección mas decididas por parte del Gobierno 
Nacioi^al; y para que *el désarroUo de la industria minera adquiera en esta parte del Territorio las 
cplosales proporciones que puede alcapzar, es indispensable: 

1? ''£1 establecimiento de una fuerza armada de 100 hombres. 

2? "La declaración de zona libre, por el termino de cinco años, en el litoral de esta municipalidad." 

C!on solo estas dos resoluciones se garantizan la paz y tranquilidad públicas, la segurí<}ad de 1 
capitales que sin duda alguna se introducirán p^xa la explotación del ramo de se que trata; la aboli 
cion de la suma carestía de los efectos de consumo, hasta de los mas necesarios para la vida, que s 
importalh del extranjero; y finalmente, la inmigración, foco de todo progreso social. 

Real del- Castillo, Abril 3 de l^l%— Erigido Castrejon. 



-♦*• 



ESTABO ]>£ BUlfcANC^Q. 



• . 



DISTRITO DE SANTIAGO PAPASQUUBO. 



' qUANACEVt— CABECERA DE LA MUNICIPALIDAD DE BU NOMBftfi. 

Da&do cumplimiento á la circular de V de Agosto» del Sr» Ministro de Hacienda y Crédito Públi- 
to D. Matías Romero> respondo al tenor de las preguntas qué 4icha circular contiene: 

1. En esta municipalidad hay mas de cuatrocientas minas en una legua* de circunferencia. Como 
negocio se trabajan cinco, y los buscones trabajan donde mejor encuentran. 

2v, En las minas á ^ayá, se ocuparán en. to^ cincuenta hombres, mas ó menos, ganando cuatro rea- 
les en efectos» 

3. En las haciendas de beneficio se ocuparán diariamente de cuatro A seis personas^ y algunas ve- 
ees máS) según se necesitan; mas como hay muqhas tahonas repartidas en la población — de una á 
dos,— en todos ellas se ocupa gente» 

4. Las leyes no son fijas: hay metales ricos hasta de veintiocho marcos por carga de doce arrobas; 
de un marco, seis y cuatro onzas son los mas comunes. 

6. No hay criaderos ni fundición de fierro en e$ta municipalidad. 

6. No se explota ningún carbón de piedra. 

7. No se encuentran ni hay vestigios de carbón dé piedra. 

8. Generalmente en las mas minas salen piedras 4^ cinabrio, pero no hay mina de este metal que 
se explote. , . 

9. Minerales paralizadas, los mas, tanto aquí como en sus contomos. * 

10. La importancia de las minas abandonadas parece fabulosa, según la tradición. jE%r ejemplo: las 
kninafi de San Pedro, que fueron descubiertas hará trescientos años, están llenas de agua y aterradas; 
pero los buscones que suelen sacar metales de lo alto, sacan leyes de bastante consideración. 

11. Capitsd invertido en las minas que se trabtyan no hay mas que los que los compradores de pla- 
ta les facilitan, muy limitados, por plata á siete pesos cincuenta centavos marco, pues solo así se con- 
sigue el dinero. 

12. Hay cinco que se pueden nombrar haciendas, y las restantes, tahonas de rastra; ya he dicho 
antes, están en cada casa ima ó dos, no bajando de cuarenta. 

13. El beneficio de patio es el único; el de toneles da en cobre. Yo proba el de lixiviación: sus re- 
sultados fueron muy buenos; pero falto de recursos suspendí todo. « 



14. Hasta cuatro onzas costea el beneficio, mas 6 menos, s^;un el costo de arranque y saca de meta- 
les, que á veces se encuentra favorable y luego adverso. 

15. Mucho varía el costo de arrancar metales; si hay desagüe y la saca es poca, cuesta mucho; rara 
vez se encuentra abundancia. 

16. De aquí no se ha exportado piedra mineral. 

17. La exportación se hace del metal de primera, que es el que costea, pues el inferior que se bene- 
ficia en la hacienda, no podría pagar el flete de diez á quince pesos por carga. 

18. Aquí no hay capital alguno invertido en compra de metales; ya dije antes que están sujetos 
á un avío muy reducido, y nada mas. 

19. Los jornales mas comunes, son: cuatro reales, seis reales 6 un peso; lo ganan pocos, y los mucha- 
chos, tres reales. 

20. Generalmente los fletes de las minas á las haciendas, son dos reales por carga; muchas bajan á 
uno y medio reales. 

21. Las platas se llevan en barras á Durango; cuesta ^1 flete, d lo mas, ocho pesos por carga. Hay 
de aquí allá seis dias de camino. 

22. Ningún gravamen tiene la extracción de metales, ni para su beneficio ni su circulación. 

23. En la casa de moneda de Durango se acuña la plata. 

24. A rara persona le sobrará y traerá algo; á todos los demás nunca les sobra un peso de sus pa- 
gos. De aquí nada se exporta. 

25. La exportación se hace por Mazatlan. 

26. Yo ignoro de qué manera afectará el derecho de exportación de metales al derecho federal; pe- 
ro no habiendo cobrado antes ningún impuesto, será muy gravoso á los remitentea 

27. Probablemente será un beneficio para las mineros que puedan exportar metales, pues son muy 
pocos los que costean. 

28. Yo no considero perjudicial la exportación de ningún mineral de toda la República, pues he 
visto adelantar en Mazatlan el ochenta por ciento sobre su valor de cada ckrga, bajo ensaye docemás- 
tico á toda su ley; y del veinte restante se pagó el flete hasta Culiacan (diez pesos por carga); bene- 
ficio en Alemania; seguros y decMus gastos, etc. 

29. Solo para mover cuatro ó cinco minas de las de mas crédito, se podrían necesitar cien mil pesos; 
para mover todas las paralizadas, ni con un millón, ni habría gente para ello. 

30. Aquí vale el cambio á Durango 3 p%; pero para los trabajos de las minas no hay dinero que 
cambiar. 

31. Los metales se extraen de las minas, en piedra. Se saca la plata en pasta; se hacen barras aquí 
j" se lleva á monedar á Durango. 

32. Los resultados de las leyes del Congreso, de 7 de Enero de 1869 y 24 de Diciembre de 1871 
precisamente han sido favorables á la minería. 

33. En primer lugar, dinero; administración de justicia; la gente está viciada en el robo de metales 
y cuanto pueden; los delitos quedan impunes; aquí no hay cárcel segura; aquí no hay escuela; la ju- 
irentud cada dia más pervertida. 

34. El principal obstáculo es, que no hay con qué trabajar. Mi negociación era aquí la primera, 
pues llegué á sacar, en el año de 1862, cerca de diez mil marcos de plata, cuyas constancias están en la 
casa de moneda de Durango; pero el año de 1865, el general Carbajal se tomó mas de treinta mil pe- 
sos que yo tenia en existencias; se llevó á mi hermano político D. Jesús José Caballero, que era zni 
administrador, porque no pudo darle diez y seis mil pesos y cuarenta muías. Lo martirizó en la Sier- 
:ara y lo mandó fusilar sin el mas leve motivo, al frente de su familia. De entonces acá no me dejó mas 
<iue miseria. 

35. Ya dije en la pregunta 28 mi opinión con respecto á la importación de metales. Aquí no saca- 
rnos el 80 p% que adelantan, y gastamos á más los costos de beneficio. Yo no beneficiaría una piedra 
«i la pudiera exportar. 

36. Me refiero á la anteríor pregunta. * 

37. Aquí no hay maquinaría algxma. 

38. Aquí malacates es lo que se usa para desagüe y extracción de rezagas. 

39. Hay combustible cuanto se quiera: leña á real y medio carga de burro, que hacen treinta pares 
cada una, sea fino ó encino^ verde ó seco, como se quiera, 

40. Aquí solo en las aguas andan los trenes que se mueven por ellas, tres ó cuatro meses. 

41. Ningún dinero; con puroa efectos se hacen los pagos. 

ixroRMis.— 71 



282 

• 

42. Sobra quiea quiera vender metalefi, pero no hay quien compre, por cuya causa ninguna canti- 
dad se emplea en esto. 

43. No hay aquí ingenieros titulados, todos son mineros prácticos. i 

44. No hay extranjeros aquí; los directores de minas y haciendas son mexicanos. 

45. Primeramente dinero; algunas maquinarias; personas inteligentes y de probidad; administra- 
ción de justicia en el pueblo, y la cooperación del gobierno del Estado, que está en el mej<^ sentido. 

Estando absueltas las preguntas del C. Ministro D. Matíi» Boniero, y para cumplimentar los deseos 
de dicho señor, me ha parecido conveniente informar: que en lo general todas las n^inas aquí parali- 
zadas no tienen de profundidad mas que cien varas, porque antes de llegar á esta profundidad se 
alcanzan metales rebeldes, que aquí no les sacan la plata; y luego los buscones, trabajando por los al- 
tos, las arruinan y atierran, y les entra el agua que llueve. Una sola mina hay aquí que muchos tes- 
iigofi presenciales (que aún existen) dicen que quedó en ricos metales; (asta se llama el ''Barradon")^ 
fué paralizada por muerte de D. Guillermo Makintohs (esto sucedió el año de 1854). 
. Yo considero los buenos deseos que animan á vd. y al señor Presidente de la República, pero con- 
sidero la dificultad insuperable de destinar fondos á los negocios de minas, cuando les sobrarán aten- 
ciones de preferencia; podria ser mas aceptable que* la influencia de vd. hiciera invitación al extran- 
jero, de donde podían venir capitalistas, peritos inteligentes con las maquinarias necesarias, los nuevos 
métodos de beneficiar metales, asegurándoles á éstos las garantías necesarias y toda clase de franqui- 
cias, siquiera por cinco años. Tal vez esto podria dar los resultados que animan al señor Presidente 
y á vd., en el asunto de que se trata. 

Libertad en la Constitución. Municipalidad de Quanaceví, del Partido de Santiago Papasquiaro del 
Estada de Durango, Setiembre 7 de 1877. — José María Sánchez. 



MAPIMÍ. — CABECERA DEL DISTRITO DE SU NOMBRK — AYUNTAMIENTO CONSTTTUaONAL DE líAPIMt 



CONTESTACIÓN que el Aywntcumietvto CorisHtucicmal de la cabecera rinde á la Secretaría de Ee- 
todo y del Despacho de Hacienda y Crédito Público, con motivo de la circular núm 17 que, con 
fecha i* de Agosto del año próximo pasado, expide la mi^ma, inquiriendo el estado adtual y los 
Tnedios aptos para el desarrollo de la Minei^. 

1. En esta municipalidad se cuentan cinco minerales, llamados: Mineral Viejo, sito á 1| leguas de la 
cabecefa; Mineral del Rosario, á 3 leguas de la misma; Mineral de la Sierrita, á igual distancia; Mine- 
ral de Hornillas, á 9 leguas; y Mineral de Banderas, á 18. Los metales de los tres primeros son de 
plata; los del cuarto, de cobre; y de azufre, los del último. Los beneficios de metales, en éste, se ha- 
cen por medio de la evaporación; y en los demás por fuego. Se cuentan en todos los cinco minerales 
%i minas de plata, 1 de cobre y otra de azufre. 

2. El número de trabajadores que se emplea en cada uno de estos minerales no puede señalarse 
por cantidad determinada, basta decir que los trabajos en algunos de ellos se suspenden por falta de 
brazos. Los jornales de barreteros son por valor de 1 peso, y por el de 4 á 6 reales los de peones car- 
gueros. 

3. Lo que se ha dicho de los minerales, conviene exactamente á las haciendas de beneficio. 

4. La máxima ley de metales es de 3 marcos por carga de 12 arrobas; la media, de un marco; y la 
mínima, de 4 onzas. 

5. En lo explotado hasta ahora, no se encuentran criaderas de fierro, por consiguiente no hay ha- 
ciendas de fundición de este metal. 

6. Lo anterior se aplica, en todas sus partes, respecto al carbón de piedra. 

7. Ni aun vestigios se han encontrado de criaderos de carbón de piedra. 

8. Ninguna mina de cinabrio se halla en explotación. Tampoco se conserva noticia de si se ha ó no 
descubierto alguna en tiempos anteriores. 

9. Muchas minas están paralizadas por falta de empresas. 



10. La importancia de estas minas es indisputable. Debido á sus riquezas, se han formado fuertes 
capitales; pero han sido abandonadas á causa de las continuas incursiones de los bárbaros j de las di- 
versas revueltas políticas que han agitado al país. 

11. El capital invertido actualmente en la explotación de minas y benefício de metal se calcula^por 
término medio, en 50,000 pesos. 

12. Las haciendas do benefício establecidas en solo la cabecera de Partido se cuentan en número 
de doce* 

13. £1 sistema de beneficio en ellas usado es el de fuego. 

14f. En la hacienda de fundición, conocida con el nombre de "Hacienda de Agua/' el beneficio de 
metales costea hasta por la ínfima ley de 2^ onzas por carga de 12 arrobas. 

15. En la hacienda, arriba mencionada, la extracción y benefício de metales es por valor de $2 á 
$2.50 carga. En las demás asciende el costo de ambas operaciones ¿ 4 pesos la catga. 

IG. La piedra mineral que se extrae de las minas de esta municipalidad no se exporta ni aun á 
los Estados vecinos. 

17» La respuesta anterior satisfa^ce lo que en ésta se interroga. 

18. La compra y benefício dé metales no se hace por empresas á este efecto establecidas; por con- 
siguiente, la explotación se hace por particulares cuyfi especulación es la minería, invirtiendo en ésta 
sus capitales desde la extracción hasta el benefício de metales. 

19. Los jornales de los operarios en las haciendas de benefício son: el máximo, por valor de 12 rea- 
les; el medio, por él de 6; y por 4, el del ínfímo. 

20. Los fletes de metales desde .las minas á los puntos donde se benefícia son proporcionales á las 
distancias, y sus valores se estiman de 2^ reales carga de 12 arrobas, hasta 12 reales la misma. 

21. Como la remisión de los metales benefíciados se hace á la Casa de Moneda por los mismos em- 
presarios en vehículos de su propiedad, los fletes se estiman en i p% de recargo sobre el costo. 

22. La extracción, benefício y circulación de metales no tienen ningún gravamen físcal. 

23. La acuñación de metales en pasta se hace en las casas de moneda de Durango, Chihuahua y 
Zacatecas. 

24. Los productos de esta acuñación se destinan todos al cambio local. 

25. El contesto de este número queda satisfecho con lo dicho en el número 16. 

26. El derecho de exportación de metales á favor del erario nacional no afecta en manera alguna 
la producción minera. 

27. El benefício que resultarla de la extinción de derechos sobre exportación de metales, solo se 
haría sentir si ésta se verificase. 

28. De ninguna manera debe creerse perjudicial á la industria minera de esta municipalidad la li- 
bre exportación de metales. 

29. Para la explotación de minas paralizadas en este mimicipio, bastará im capital, sobre poco ínas 
5 menos, de 200,000 pesos. 

30. La situación de dinero para emprender los trabajos de minas en esta municipalidad, reporta un 
cambio de un medio por ciento de deseuento, sobre valores de.acuñadon. 

31. La extracción de metales en pasta tienen, por término medio, lin valor de 1,600 pesos. 

32. El resultado de las leyes decretadas en 7 de Enero de 1869 y 24 de Diciembre de 1871| ha si- 
lo impulsar de una manera favorable el desarrollo do la minería. 

33. Las medidas que al Poder público toca dictar en beneficio de la minería, son: coneeder privile- 
gios exclusivos á las empresas del ramo; exhonerar de todo impuesto personal á los operarios de mi- 

y haciendas de benefício, y agraciar de alguna manera á los capitalistas que lo fomenten. 

34. La industria minera en esta municipalidad tendrá todo el desarrollo de que es capaz con el es- 
iblecimiento de empresas cuya representación pecuniaria sea indisputable. 

35. El mayor ó menor producto de beneficio de metales en .el Extranjero no puede ponerse en pa- 
ron con el que se obtiene en las haciendas de beneficio de este municipio, por motivo de no ha- 

^^rse 'hecho, hasta la fecha, exportación alguna. 

36. El número anterior satisface el contesto de éste. 

37. El capital invertido en maquinaria para la explotacdon de minas es de pequeña importancia, 
-^na maquinaria se emplea en el beneficio de metales, cuyo valor estimativo es de 20,000 pesos. 

38. El motor empleado en la dicha maquinaria es el agua. 

39. El combustible vegetal usado en las negociaciones mineras, no escasea en manera alguna, y su 
^Xecio, por término medio, es de 10 reales carga de 12 arrobas. 



284 

40. El agua que da movimiento á la3 maquinarias aquí establecidas, es suficiente para mover otras 
dos de igual coastruccion. 

41. Las rayas semanarias de las minas y haciendas de beneficio de esta municipalidad se calculan 
en 10,000 ps. 

42. El capital invertido en extracción y beneficio de los metales, se calcula, por término medio, en 
11,000 p». 

43. Los trabajos de minas son dirigidos por mexicano^ prácticos, basados de la experiencia. 

44. Las haciendas de beneficio son dirigidas iguabnente por mexicanos prácticos, á excepción de la 
llamada "Hacienda de Agua,** que la dirijo su propietario, el C. norte-americano, Alberto Sawyer. 

45. La medida única aplicable y conveniente al desarrollo de la industria minera, es el estableci- 
miento de empresas explotadoras. 

Mapinií, Marzo 29 de 1878. — Moisés Meráz, presidente. — Primitivo Crolarza, secretario. 



NOTA. — Igual informe rindieron la Jefatura Política del Partido de Mapimí, la Secretaría de 
Junta calificadora del mismo y el C. Zeferino Cigarrón. 



INDÉ. — CABECERA DEL DISTRITO DE SU NOMBRE. 



JEFATURA POLÍTICA DE INDÉ. 

INFORME que rinde esta jefatu7U, relativo d las preguntas que contiena la circular núm, 17, fe- 
día i? de Agosto de 1S77, expedida por la Secretai'ict de Hacienda y Crédito Publico. 

1. En este partido hay minas en todas las municipalidades y sus metales son de oro, plata y cobre; 
en esta cabecera se trabajan tres minas de plata, y en la municipalidad de Bocas, dos. 

2. Se emplea de 50 á 60 hombres, y el jornal que se les paga, por término medio, es el de tres reales. 

4. La ley de los metales' que actualmente se benefician, es el de dos marcas, un marco y seis onzas 
por carga. 

5. No hay criaderos ni fundiciones de fierro. 

6. No se explotan criaderos de carbón de piedra. 

7. Se tiene noticia de un criadero de carbón de piedra en esta municipalidad. 

8. No hay ninguna mina de cinabrio en explotación. 
.9. Hay muchas minas paralizadas. 

10. Rste mineral era de alguna importancia cuando se explotaban las minas, cuyos trabajos se sus- 
pendieron por falta de recursos. 

12. Hay en esta cabecera dos haciendas de fundición. 

14. Costea beneficiar los metales de un marco. 

15. El costo por carga de metal en la puerta de la hacienda es el de tres pesos, y el de su benefi- 
cio, doce reales. 

16. No se exporta piedra mineral de este Partido. 

18. El capital que hay invertido en compra y beneficios de metales será el de 2,000 pesos. 

10. Las jornales de los trabajadores eñ las haciendas de beneficio es el de seis, cuatro y tres reales. 

20. El flete por carga de metal, desde la mina á la hacienda, es de tres reales. 

29. Se necesitará un capital de 80,000 á 100,000 pesas para poner en explotación una parte de las 
muchas minas que hay paralizadas en esta cabecera. 

40. No hay agua suficiente para mover maquinaria. 

42. Son pequeñas las cantidades que se emplean en compra de metales. 

44. Son mexicanos los que dirigen los trabajos, de las minas, y ninguno es ingeniero. 

Mineral de Indé, Abril 12 de 1878. — Primitivo Silbuyoa, — C. Secretario del Despacho del Supre- 
mo Gobierno del Estado. — Durango. 



285 



ESTADO D£ CMJANAJIJATO. 



DEPARTAMENTO DE SIERRA-GORDA. 



XICHÚ. — CABECERA DE LA MUNICIPALIDAD DE SU NOMBRE. 

A la circular núm. 17 fecha 1? de Agosto, relativa á la minería, y comenzando por el primer pun- 
to, contesto: 

1. En esta municipalidad hay tres minerales: Xichú, Espíritu-Santo y Mineral del Gato; el prime- 
ro es de plata limpia, y se trabaja una mina amparada por la Compañía Guanajuatense, casa de los 
Sres. Campos; el segundo es de plata mixta, y se trabaja ima mina por cuenta del extranjero D. Fe- 
derico Emest; el tercero es de plata mixta, y está abandonado. 

2. En los trabajos de éste se emplean en la mina de 25 á 30 operarios; á los barreteros se les dan 
á medias los campos; á los empleados ó mandones se les paga un jornal de 50 centavos por dia, y á 
los primeros 25 centavos diarios; en el del Espíritu-Santo trabajan igualmente bajo este método, y 
en el mineral del Gato no hay amparo algimo. 

3. En la hacienda de beneficio de éste trabajan 12 operarios en el dia y en la noche, y ademas 8 
carboneros y 2 leñeros. 

4. La lev de metales de éste es en general de 7 á 8 onzas por carga, y los que están mas cargados 
de galenas Dajan á 4 ó 5 onzas. 

5. No hay criaderos ni fundiciones de fierro. 

6. No hay criaderos de carbón de piedra. 

7. No se han encontrado vestigios de la existencia de carbón de piedra. 

8. No hay en esta municipalidad ninguna mina de cinabrio. 

9. En esta municipalidad está enteramente paralizado el Mineral del Gato; en el del Espíritu-San- 
to solo se trabaja ima mina, y en el de Xichú, sin embaí^ de haber un número considerable de ellas, 
solo se trabajan "San Miguel de Cabezadas" y "Santiago de los Caballeras," que están en la cuadra 
amparada por la casa Campos. 

10. Los metales de Soledad, cuando ésta se ha trabajado, han tenido una ley de 4 á 6 marcos por 
carga de 12 arrobas, llegando á subir la ley hasta 15 ó 20 marcos por cai^ en las distintas ó varias 
épocas en que se han encontrado trozos de metales limpios; en las demás minas no pasa su ley de 6 
onzas á 3 marcos, y la que actualmente se trabaja se le está sacando 7 onzas por carga de 12 arro- 
bas, esto es, al común. 

11. El capital in vertido en las minas que actualmente so trabajan es muy insignificante, pues no 
pasa de 1,500 á 2,000 pesos. 

12. En este lugar hay seis haciendas de beneficio, tres amparadas por la casa Campos, y las otras 
abandonadas. 

13. Siendo los metales de este mineral una clase de galenas, se calcinan primero y después se be- 
nefician por fuego: no hay toneles ni se beneficia por patio. 

14. No obstante que los metales de ayuda se extraen del mineral de atargea'con el costo de 2 pe- 
^os 50 centavos por carga de 12 arrobas, siendo regulares, costea el beneficio de éstos, pues resulta 
xin sobrante de un 25 p §, beneficiados los de este lugar. • 

15. El costo de los metales de que estoy hablando, desde su tumbo hasta el acrisolamiento de la 
plata, es de 5 pesos 50 centavos, llegando á subir en ocasiones, á 6 pesos 75 centavos; pero el coman 
^s de $5 50. 

16. No se exporta piedra mineral de ninguna clase para otro distrito ó municipalidad. 

17. No hay exportadon de piedra mineral á ninguna parte. 

18. No hay resgate de metales en éste. 

19. En la hacienda de beneficio que actualmente se trabaja en éste, se paga á los jornaleros: á los 
primeros, 50 centavos; 37 á los segundos y 25 á los terceros. 

INFORMES.— 72 



286 

20. Las haciendas de benefició están en las orillas de la población, y la carga de metal de 12 arro- 
bas, tiene 25 centavos por flete de la mina á la hacienda. 

21. De la hacienda de beneficio á la casa de moneda de Quanajuato, que es donde se acuña la pla- 
ta, cuesta de 6 á 7 pesos una arroba; es lo único (jue puede llevar un correo en el lomo, sin mucho 
riesgo, porque cuando pasa de esta cantidad sube el costo, por tener que llevar muía para conducirla, 
y tal vez un compañero. 

22. Hasta ahora no ha gravado ningún impuesto & la minería en esta municipalidad 

23. Todos los metales en pasta se acuñan en Guanajuato. 

24. Como la plata que se acuña respecto de esta negociación, es en tan corta cantidad, solo se trae 
acuñada y circula entre los operarios y el comercio del lugar. 

25. Siendo el capital que se emplea en' estas minas tan corto, no hay lugar á la exportación de 
pastas por ningún puerto. 

26. En la casa de moneda, por la acuñación de platas se paga un 2 y medio p §; 62 centavos con- 
tribución federal; 1 peso por fundición de una barra, mas ó menos, según el peso. 

27. Si el Supremo Gobierno tomara en consideración tan importante ramo, minorándole en parte 
ó del todo los derechos de acuñación y de contribución, seria muy favorable á los empresarios y seria 
también una ayuda grande para la exportación de pastas. 

28. De ninguna manera seria perjudicial la libre exportación de metales en pasta á la casa de 
moneda. 

29. Un capital de 30 á 40,000 pesos seria bastante para emprender una obra en las márgenes del 
rio; metiéndose así debajo del grupo minero, se trozarian todas las vetas que corren de Suroeste á 
Nordeste; se desaguarían las diversas minas que abrazan el filón de ellas; los escombros de la obra se 
sacarian por parejo; se cortarian laboríos á distintos rumbos, y se aproveoharian cuantos frutos hay 
en el corazón del cerro, que hasta ahora no están explotados. 

30. Las ocasiones que han venido compañías á trabajar las minas', ellas 'ínismas han puesto aquí 
sus cajpitales, y por tanto no ha habido pago para situarlos, salvo el correo que pueden mandar. 

31. Respecto á este mineral, y siendo tan corta la cantidad de plata que se conduce al Eitado, solo 
se hace por medio de un correo que se manda á la casa de moneda, porque en piedra no sale ningima 
cantidad para otra parte. 

32. Ni la ley de 7 de Enero de 1869, que autorizó la libre exportación de piedra mineral; ni la de 
24 de Diciembre de 1871, que autorizó la exportación de metales ^n pasta, han sido publicadas 
en ¿ste. 

33. 'Seria muy prudente y favorable, para tan importante ramo, el que el Supremo Gobierno pu- 
siera algunas cantidades en manos de hombres expertos que movieran aquí la minería, empleándo- 
las en obras de desagüe por medio de maquinaria, que absorbiera el agua que está reconcentrada en 
el fondo de las minas, para que entretanto éstas se vaciaban, se cubrieran las labores disecadas; se 
pusieran morteros para quebrar grasa (que la tenemos rica y en abundancia); se colaran los plomillos 
en cedazos y se lavaran en planillones. De esta manera al ramo de minería se le daria mas impulso 
y la clase proletaria tendría en donde ganar la subsistencia.' 

34. Desde el año (le 25 á la fecha han venido varias compañías mineras, pero por desgracia han 
puesto sus caudales en manos de hombres escasos de conocimientos en la minería, que no empleando 
el dinero con el acierto debido, han acabado esos elementos sin ningún provecho: esto ha sucedido 
en general y sin averiguar cuál es la salida de caudales y la entrada de frutos: hó aquí un motivo 
poderoso para estar paralizadas y desatendidas las minas de esta mimicipalidad. 

35. No se ha exportado piedra mineral para el Extranjero. 

36. En este mineral no se han vendido metales para beneficiarlos en el Extranjero. 

37. En las de éste, que actualmente se trabajan, no hay maquinaria alguna. 

38. En la mina de "Soledad," las maquinarias que se han puesto se han movido por hombres, por- 
que una ha sido maquinaria de ruedas ó voladora, y las otras han sido bombas y carruchas. 

39. Para las maquinarias iguales á las que se han puesto en la mina de "Soledad," sobran com- 
bustibles con precios equitativos, y será por demás anotarlos, aunque sea por término medio, porque 
tenemos una sierra tan preciosa, que nos sobra el maderaje. 

40. No hay agua suficiente para las maquinarias, pues en las haciendas de beneficio solo se puede 
trabajar desde Junio que entran las lluvias, hasta Enero, y en ocasiones en Febrero, porque en los 
meses siguientes, si se tomaran las aguas, seria con perjuicio de los regadíos que están del mine- 
ral arriba. 



288 

Las minas pequeñas ó catas que se trabajan con mas ó menos actividad, no es posible enumerarlas; 
pero no bajan de cincuenta á sesenta. 

2. ¿Qué número de trabajadores se emplea en cada mineral, y qué jornales se les paga, por término 
medio? 

El número de operarios es muy variable, porque en casi todas las mina3 una parte trabaja á parti- 
do (buscones), y im mismo hombre suele bajar á varias minas en la semana; pero no creo exagerado 
calcular que, entre todas las minas de este distrito, en labores exteriores é interiores, se empleen diez 
mil hombres y cosa de seiscientas mujeres. 

Las mujeres se ocupan en pepenar ó separar á mano la parte metálica de la matriz: esta operación 
es menos costosa hecha por hombres; pero empleando á las mujeres, los hombres quedan libres para 
trabajos mas fuertes. 

Los jornales medios, son: barrenadores ó barreteros, por dia, 75 centavos; faenero ó cargador y char- 
queador, 50 es.; pretilero (que hace paredes secas), 75 es.; cajonero (exterior), 75 es.; ayudante y arrea- 
dores, 50 es.; herreros, de 81 50 es. á 75 es.; majadores, 50 es.; las mujeres, por término medio, 37J es. 

Con frecuencia, tanto para colar labores, como para los trasportes, se hacen contratas á precio 
fijo, que se llaman destajos. 

3. ¿Qué número de personas trabajan en las haciendas de beneficio? 

La generalidad de los arrastres ttsados aquí tiene 3m.40 de diámetro, andan con dos muías, arras- 
tran 4 piedras de peso de 350 kilogramos próximamente, y muelen, por término medio, 9 quintales 
diarios; pero hay otros mas pequeños que andan con una sola muía y dos piedras, y otros, muy pocos, 
que se mueven por vapor; pero reduciéndolos á una misma unidad, que sea la de los mas comunes, 
de 3m.40, que se llaman de marca, hay en la actualidad mil ó mil veinte en movimiento. 

Como por término medio se ocupan siete hombres por cada diez arrastres: en todo deben emplearse 
setecientos. 

4. ¿Cuál es la ley máxima, media y mínima de los metalas que se extraen en los minerales de ese 
distrito? 

Se extraen metales de todas leyes, tanto de oro como de plata; pero el término medio, deduciéndo- 
lo de la amonedación y molienda anual, da próximamente 5 marcos por montón de 32 quintales, que 
equivale á 0,008: sacando el término medio por las ventas de las minas y la carga que producen, sa- 
len también los 5 marcos. 

Esta ley es muy baja y demuestra la pobreza de nuestro distrito, pues con esos 5 marcos tienen que 
pagarse los gastos de explotación, extracción, limpia, fletes, beneficio y derechos de 32 quintales; de 
consiguiente, no es de extrañarse que casi ninguna de las minas dé utilidades á sus dueños, aiuique sí 
un grande beneficio al público y al erario. 

5. ¿Hay criaderos y fundiciones de fierro en ese distrito? 

No los hay en el distrito, pero sí en el Estado; en Comanja un criadero y fundición de fierro, per- 
teneciente á los Sres. Bincon Gallardo hermanos. Es notable que la formación de fierro se encuentra 
muy inmediata á una de plata de varias vetas robustas, que fueron explotadas en grande á fines del 

siglo pasado, y después dieron productos hace unos veinte años, estando actualmente casi abando- 
nadas. 

6. ¿Se explotan criaderos de carbón de piedra en ese distrito? 
No. 

7. ¿Se han encontrado vestigios de la existencia de criaderos de carbón de piedra? 

He visto unas muestras de uUa de buena calidad, de un punto que se encuentra en la línea diviso- 
ria de este Estado con el de Querétaro, por los cerras de Coroneo. 

8. ¿Hay en ese distrito alguna mina de cinabrio en explotación? 

En el distrito solo se han encontrado en el cerro del Gigante y en terrenos de la hacienda de la 
Quemada; pero los minerales son sumamente pobres y solo se ha costeado su explotación en las épo- 
cas en que ha subido mucho el precio del azogue. 

Lo mismo ha sucedido con otros criaderos que hay en el Estado, y son los siguientes: 

El Bincon de Centeno, está situado á unas 20 leguas de aquí, entre las poblaciones de Santa Cruz 
y Chamacuero: la formación es abundante, pero en común da de uno ¿ imo y medio por ciento. Du- 
rante la guerra de independencia, se explotó en escala grande y aun existen las ruinas de dos hornos 
y edificios y amplias labores. Hace cuatro años se volvió á trabajar por ima compañía guanajuatense 
sin éxito. • 

El cerro del Pájaro, & siete leguas al Norte de San Felipe. También fué especulada la f ormacio: 
de este lugar por la compañía guanajuatense y por varios particulares, sin buen resultado. Se 
cen hasta seis mantos diversos, todos semejantes y demasiado pobres. 



290 

siguiente, en todo serán dos millones, sin incluir las fincas ni las muías de carga, que valdrán otro 
millón. 

19. ¿Cuáles son los jornales máximo, medio y mínimo de los trabajadores en .las haciendas de be- 
neficio? 

Los jornales son casi uniformes; im arrastrero, $4s 50 es. semanarios; peón 4e molino, S3 idem; tor- 
tero^ de $3 75 es. á $4 25 es. idem. Los empleados son poco numerosos y tienen sueldos módicos. 

20. ¿Cuánto cuestan los fletes desde la mina hasta los puntos en donde se benefician los metales? 
Hay diversidad de fietes, porque las distancias á las minas son muy distintas. 

21. ¿Cuánto cuesta el flete desde la hacienda de beneficio á la casa de moneda? 
Puede decirse que nada, porque la hacienda mas lejana dista una legua. 

22. ¿Qué impuestos gravan á la minería en ese distrito, tanto á la extraccicyi de metales como á 
su beneficio ó circulación? 

Me parece conveniente llamar la atención, sobre que los impuestos se calculan sobre el producto 
bruto de las minas; de consiguiente, son muy gravosos á los pobres, cuyas pérdidas aumentan; y per- 
judiciales á la Nación, porque disminuyen el valor real de los metales, aumentan los gastos de ex- 
tracción y beneficio, subiendo, por consecuencia la ley costeable, lo que da por último resultado que 
los mas bajos no puedan beneficiarse y que .disminuya la producción. 
Al oro y la plata se le cobra: 

Por amonedación $4 J p § 

Para el Estado 2^ „ 

Cuarta federal f „ 

Extracción para el Estado .'..... 1 „ 

, Cuarta federal. . . . r *. J „ 

Exportación • 5 „ 

Total ,..'.... $13í pg 

Se cobra ademas en la casa de moneda 50 c& por ensayar cada barra, $190 por apartar cada kilo- 
gramo de plata mixta, que es casi tres tantos de lo que cuesta; y hay la costumbre, abusiva, de reba- 
jarles una y media milésimas de la ley á las platas puras, provínientes del beneficio de patio, aunque 
en la balanza marquen mil milésimas; de manera que á las platas introducidas no se les tolera feble, 
y sí á las monedas fabricadas con ella. 

Los derechos que pagan los efectos de consumo son los siguientes: 

Valores de venta. Alcabala. MunicipaL 

Maíz, porfanega, de $1 50 á $2 libre ' 12^ es. 

Paja, porcarga, de 2 25 „ 2 50 „ 12J „ 

Sal, por idem, de 5 50 „ 6 00 $0 62 25 „ 

Azogue, por frasco variable libre S7J „ 

Fierro del país, por carga 12 „ 62J „ 

Acero, por quintal 16 O 19 20 „ 

Pólvora de mina, por arroba, de 2 50 á 3 O 31 05 „ 

Cebo, por arroba, de 3 75 „ 4 50 O 37^ 05 „ 

Reata, por gruesa. 5 O 62 30 „ 

Vigas, cada una, de 1 12 á 1 50 O 12^ 04 ,. 

Tejamanil, por millar, de 4 00 ,', 4 50 O 31 12J ,. 

Muías brutas, de 25 00 „ 30 00 1 88 46^ „ 

23. ¿En qué casa de moneda se acuñan los metales de ese distrito? 
Hay casa de moneda y apartado. 

24. ¿Qué proporción de ellos se destina al cambio local, y cuál se extrae del distrito y se exporta? 
Puede decirse que toda la amonedación se extrae del distrito por las cuatro conductas que salen 

cada año, y lo que diariamente sacan los agricultores por la venta de sus efectos, quedando solo der- 
ta cantidad constante, que será, á lo mas, de $150,000^ para la circulación de una 6 dos semanas, 
mientras (jue se amoneda mas plata. 

25. ¿Por qué puerto se verifica la exportación? 

Antes salian conductas para Tampico y México; en la actualidad solo van para este último punto. 

26. ¿De qué manera afecta á la producción de metales preciosos el derecho de exportación á favor 
del erario federal? 



292 

Bultado práctico se ha obtenido en cuanto á casto por flete y por maquilas, en comparación de los pre- 
cios en las haciendas de beneficio de esa municipalidad? 
Se contestó en el número 31. 

36. ¿El metal que produce la piedra mineral que se ha extraído para ser beneficiada en el extran- 
jero, se vende allí con algxln premio, y á qué tanto por ciento monta éste? 

En Alemania el metal se vende por ensaye, como lo hacemos aquí, y pagan al vendedor el plomo 
y cobre, ademas de la plata y oro. 

37. ¿Qué capital estará invertido en maquinaria en las mintis que se explotan actualmente? 
Comienzan á usarse máquinas extraojeras en Jas minas de aquí; hubo una de vapor antiguamente 

en Valenciana, que hace tiempo está descompuesta; nuevamente se han puesto dos locomóviles con 
malacate en la "^Lnz" otras dos en "Peregrina," y una se está montando en "Bayas," y cuatro fijas de 
alta presión en "Valenciana" todas se emplean en los desagües, y juntas representarán un valor de 
250,000 pesas. 

En las demás minas hay malacates de madera construidos aquí, cuya instalación suele ser muy eos- 
tasa, porque ocupando mucha superficie, es necesario hacer grandes calicantos ó rebajes en la montaña. 

La, carestía de los fletes es el grande obstáculo para que se generalice el empleo de buenas má- 
quinas. 

38. ¿Qué clase de motor se emplea para mover las máquinas? 
La fuerza de sangre y el vapor. * 

39. ¿Hay combustible suficiente para los usos de las negociaciones de minas, y qué precio tiene és- 
te, por término medio? 

El combustible no es caro (6 es. la arroba tle leña de encino); pero sí escaso, porque ha muchos años 
que está en un deplorable abandono el cuidado de la Sierra: que se tala sin arreglo ni previsión, de 
manera que, dentro de poco tiempo, habrá gran dificultad para conseguir combustible y madera. 

Hace mas de treinta años que oigo lamentarse á todos de este gravísimo mal; pero no se ha puesto 
remedio, ni aun tomado empeño en que se cumplan los antiguos reglamentos. 

40. ¿Hay agua suficiente para el trabajo de maquinarían movidas por ella, y pueden trabajar todo 
el año? 

No las hay naturales, pero pudieran conseguirse artificialmente, construyendo diques ó presas esca- 
lonadas para recoger el agua de lluvia; y repoblando de árboles los cerros para que aquellas fueran mas 
abundantes y se prolongara la estación. En la actualidad, el término medio de agua caida, es de se- 
senta y cinco centímetros al año, notándose qu^ va disminuyendo. 

41. ¿Qué cantidades se emplean en las rayas semanarias de las minas? 
Aproximativamente $50,000. 

42. ¿Qué cantidad semanaria se emplea en la compra de metales y en su beneficio? 

Por término medio, se muelen 15,000 cargas, que deben valer á $250 $ 37,500 

Y el beneficio de ellas 30,000 

Suma $ 67,500 



43. ¿Dirígelí los trabajos de las minas ingenieros titulados, ó prácticos? 
Las minas grandes están diríjidas por ingenieros científicos. 

44. ¿Son extranjeros ó mexicanas los directores de las negociaciones de minas de esa municipalidad? 
Casi todos son mexicanos. 

45. ¿Qué medidas cree vd. convenientes para fomentar el desarrollo de la minería en ese distrito? 
Ya se han indicado en las respuestas anteriores. « 

En mi opinión, la inmigración de pronto, debe comenzar aplicándose á la agricultura, de donde 
refluirá á la minería: loís inmigrantes que mas convienen son los de la raza latina, que fácilmente se 
asimilan á nosotros, y que han estado dirigiéndose á la República Argentina, para donde salían hace 
ocho años, que estaba yo en Europa, buques de Marsella cargados de catalanes, vascos é italianos. 

Muchas experiencias se han hecho en nuestro país para atraerse los inmigrantes, dándoles mayores 
ventajas que en ninguna otra parte, siempre con mal éxito, porque se han colocado los inmigrantes^ 
en las fronteras ó en parajes muy poco poblados, á donde no han encontrado salida sus producciones— 

La idea tan general, de que hay muchos terrenos valdíos, as una vulgaridad: muchae investigacio — 
nes se han hecho por varios Gobiernos, que han probado no existir casi nada de esos terrenos svn due — 
fio; los documentos deben existir en los archivos del Ministerio de Fomento. 

Así creo, que el sistema que deberla seguirse, seria formar un fondo d^ colonización, comprar co: 



.293 

él terrenos buenos en el interior ó centro del país; dividirlos en lotes pequeños y éstos venderlos cada 
año en almoneda pública al mejor postor, puidando de que las ventas se hagan salteadas; vendiendo 
uno y reservando tres. Este sistema es el que ha probado bien en los Estados-Unidos, ¿por qué no 
hemos de imitar lo bueno, cuando solemos remedar lo pernicioso? 

He procurado limitar las respuestas para no hacerlas difusas; pero si de algunas se desean mas ex- 
plicaciones, las daré con mucho gusto. 

Ofrezco á vd. las seguridades de mi consideracion.% 

Libertad en la Constitución. Guanajuato, Noviembre 12 de 1877. — Luis Robles Pezuda. — C. Mi- 
nistro de Hacienda. 



SAN LUIS DE LA PAZ. — capital del DEPARTAMENtO DE SIERRA GORDA. 



La jefatura política de este departamento se ha servido remitirme la circular número 17, que con 
fecha 1? de Agosto dirige 'esa Secretaría á los mineros, pidiéndoles informe, por acuerdo del Fsesidente 
de la República, acerca de los puntos contenidos en dicha circular, con objeto de que aquel Supremo 
Magistrado pueda por este medio informarse de la situación económica que guarda la minería del 
país, y hacer cuanto dependiere*de él, con el objeto patriótico do proporcionar trabajo á nuestros com- 
patriotas, dando ensanche á esa industria; y secundando, pues, los laudables deseos del Gk>bierno, y 
correspondiendo á la inmerecida honra con que se me ha distinguido, paso á contestar á las pregun- 
tas de la circular, en el siguiente orden: 

1. En el distrito hay tres minerales: Pozos, Xichu y Atargea; ignoro el número de minas que se 
trabajan, pero se encuentra en ellas oro, plata, cobre, estaño y plomo. 

8. Hay varias vetas de cinabrio que no están en explotación. 

9. Puede decirse que lo^ minerales que hay en este distrito están paralizados. 

12. En Pozos hay una hacienda de beneficio, pequeña de seis arrastres que se mueven con machos» 

13. El beneficio que se emplea en la expresada hacienda es el de patio. 

14. En mi concepto, se pueden beneficiar con utilidad los metales de plata, basta de una ley de dos 
onzas por carga, por ser en este pimto muy baratos. los materiales que se emplean en el beneficio por 
patío. 

A las demás preguntas de la circular, nada puedo contestar, tanto por no tener en la actualidad 
giro de esa especie, cuanto porque no he coBoddo aún todos los puntos minerales de este distrito, en 
que por ahora tengo mi residencia. 

Libertad en la Constitución. San Luis de la Paz, Abril 1? de 1878. — JoeéM. Elorza, — C. Secreta- 
rio de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Púbica — Méxioa 



GSTABO ]>£ JAIilSCO. 



CANTÓN DE COLOTLAN. 



BOLAHOS. — CABECERA DEL DlSTOTTO DE SU NOMBRE. 

INFORME del mineral de Bolaiíos, emitido conformé á la, circaUx/r n/ám 17 de l'^ de Agosto de 1877. 

1. En la comprensión de esta comisaría hay dnco minerales cuyos nombres son: Barranco^ Tepec, 
Borrotes, Pichardo y San José de las Bolas; los tres primeros contienen plata y plomo; el cuarto, plata, 
cobre y plomo; y el quinto solo plata. En Barranco se trabajan las minas "Refugio" y •'Trinidad;* en 
Tépec las de "Santa Fé'' y el ''Rosario;'' íos demás est&n ea completo abandono. 

IFYORMn.— 74 



294. 

2. En ks minaA que actualmente están en giro se emplean cien hombres, poco mas ó menos; su 
jornal oomo termino medio, es de 37 centavos. 

3. En las haciendas de beneficio se ocupan 70 ú 80 operarios. 

4. La ley que están rindiendo las minas "Refugio," "Trinidad" y "Rosario" es de un marco por 
montón de 6 quintales; la de "Santa Fé," 2^ marcos por montón de los dichos, como término medio, y 
su ley máxima 3^ marcos por montón de los expresados. 

5. No hay en esté distrito criaderos ni fimditiones de fierro. 

6. En este distrito no se explota carbón de piedra. 

7. Se cree que existe un criadero de carbón de piedra, según los vestigios que se han encontmdo. 

8. No se explota ni hay en áste ninguna mina de cinabrio. 

9. En este distrito hay paralizadas, ó mejor dicho, en absoluto abandono desde muchos años ha, 
los minerales de Borrotes, Fichardo y San José de las Bolas. 

10. Los minerales de Fichatdo y San José de las Bolas han sido de mediana importancia; el de 
Borrotes fué y es de los mas importantes; su explotación está suspensa desde el año 1810 á conse- 
cuencia de la persecución que se hacia á sus dueños como españoles, sin que haya habido quien vuel- 
va á moverlos. 

11. El capital invertido en las minas "Refugio," "Tñnidad" y "Rosario" es el de $12,000, y en la 
de "Santa Fé*' $4,000, con sus haciendas respectivas. 

12. Hay una hacienda de beneficio, única que está en mejor estado, y apenas es medio regular; 
otras varias de menor cuantía están en giro, pero muy en pequeño; y aunque hay muchas que han 
sido de grande importancia, hoy están en ruina. 

13. El sistema de beneficio que se usa en este distrito es el de patio, aunque á veces se beneficia 
por fuego. 

14. Costea el beneficio de 6 onzas por carga, y no de menos. 

15. Cuesta 2 pesos por lo menos la extracción de cada carga de metal, y 3 pesos 50 centavos su 
beneficio, con la mayor economía. • 

16. De este distrito no se exporta piedra mineral. 

17. Como no se ha puesto á prueba el easaye de metales rebeldes en el Extranjero, ó en este distrito 
por peritos, se ignora su ley, y si será ó no costeable su exportación, pues según nuestro sistema no 
lo es por el mucho azogue que pierde. 

18. Como de todas las minas que se trabajan ninguna está al partido, solo los dueños de ellas be- 
nefician sus metales; en consecuencia, ningún capital está en giro en compra de' metales, pues las pe- 
queñas haciendas de beneficio se sujetan á los productos de algunos desechaderos, y el capital en es- 
to invertido es insignificante. 

19. El jornal máximo es de 87 es., 31 el medio y 25 el*mínimo de los operarios en las haciendas. 

20. El flete de las minas á las haciendas es de 6 es. por carga. 

21. El flete de las haciendas á la casa de moneda del Estado es de $4 por carga de 12 arrobas. 

22. En la extracción, beneficio y circulación de metales, no hay impuesto alguno que grave la 
minería. 

23. La plata extraída de este distrito se acuña á veces en la casa de monada del Estado de Jalisco, 
y á veces en la del Estado de Zacatecas. 

24. Todos los productos metálicos de este distrito se destinan al cambio local, sin exportar de ellos 
ninguna parte. 

25. No habiendo ninguna exportación, per ningún puerto se exportan metales. 

26. Como no hay exportaciones de ningún tamaño, no afecta de ningún modo á su producción el 
derecho de exportación. 

27. La extinción de derechos de exportación en nada perjudica ni favorece en este distrito á la 
minería, puesto que no hay exportación. ' 

28. Juzgo que de ninguna manera seria nociva á ningún ramo de industria la libre exportación de 
metales de este distrito. 

29. Según el cálculo de ingenieros conocedores de los minerales expresados, son necesarios dos mi- 
llones de pesos para poner en su mejor explotación los de Barranco y Tepec, que son los principa- 
les; en cuanto á los tres abandonados, bastaría medio millón para ponerlos en giro. 

30. Se paga el 3 p § por la situación del dinero para los trabajadores de minas. 

31. Metales acuñados no se extnten en ninguna proporción; en pasta se extraen en su totalidad 
para solo el efecto de su acuñación, y nada en piedra, según se ha dicho. 

32. Las leyes de 7 de Enero de 1869 y 24 de Diciembre de 1871 no han dado ningim resultado 



296 

16. Qae no 86 exportan piedras minerales» 

17. Que como no se hace exportación de piedra mineral, no se puede decir si la que se hiciera es 
por la razón que expresa la pregunta. 

18. Que no hay capitales invertidos en comprar j beneficiar metales. 

19. Que no se pagan jornales á los operarios en minas ni haciendas de beneficio, porque na se tra- 
bajan minas ni se benefician metales. 

20. Que porque no hay metales que conducir, no se pagan fletes por éstos. 

21. Que tampoco hay fletes desde la hacienda de beneficio hasta la casa de moneda, por w> haber 
hacienda de beneficio. 

22. Que los impuestos que gravan á la mineria, no tienen sobre qué recaer en esta municipalidad 
porque en ella no se explotan minas. 

23. Que no hay metales que acuñarse en casa de moneda alguna. 

24. Que no hay cambio, extracción ni exportación de metales porque no existen éstos. 

25. Que si hubiera metales y conviniera exportarlos, esto se haría por el puerto de Matamoros, que 
es el mas inmediato á esta municipalidad. 

A las demás preguntas de la circular citada, y que son desde la 26 á la 45 inclusive, no puedo con- 
testar por falta de conocimientos en el ramo de minería y en las operaciones de los mineros para fa- 
cilitar y aprovechar los trabajos de sus empresas ó n^ociaciones, y así suplico se me .dispense dar 
contestación á estas preguntas. 

Sírvase vd. dar cuenta con esta comunicación al Ejecutivo del Estado, para los efectos conve- 
nientes. 

Independencia y libertad en la Constitución. Abasólo, Octubre 50 de 1877. — José C. ViUarectl. — 
C. Secretario del Gobierno del Estado. — Monterey. 



YILLALDAMA — cabecera de la municipaudad de su nombre. 



INFORME de los Sres, Santos Ddfin y José E., de VíUcUdama, Nuevo-Leon. 



Besueltas las anteriores preguntas, paso ahora á las que contiene la circular número 17, y en con- 
secuencia digo: 

1. Que los minerales que se encuentran en esta municipalidad son dos de metales plomosos, estan- 
do en la actualidad en completo abandono, por la absoluta escasez de recursos para elaborarlos. 

2. Que, como se ha dicho, están en abandono los minerales, y por consiguiente, no se emplean nin- 
gimos trabajos. 

3. Que de la respuesta de las anteriores preguntas se colegirá la de ésta. 

4. Que la ley máxima de los minerales, respecto del plomo, es de siete arrobas de éste por doce de 
metal, media cinco, y mínima cuatro, proporcionalmente, siendo de la plata la ley máxima, de uno de 
ellos, dos marcos, media uno, y mínima seis onzas; acerca del otro, generalmente no produce mas^que 
cuatro onzas por carga de plomo. 

5. Que no hay criaderos ni fundición de fierro én esta municipalidad. 

6. Que tampoco se explotan criaderos de carbón de piedra. 

7. Que no se han encontrado vestigios ningunos. 

8. Que no hay ninguna mina de cinabrio en explotación. 

9. Como se ha dicho, los únicos minerales que hay se encuentran paralizados. 

10. Que en cuanto á la exportación de los precitados minerales, deberá decirse que no ha muchos 
años se han explotado con tan buen éxito y en tal grado, que ha sido el elemento vital de este mu- 
cipio, debiéndose su suspensión á las continuas revoluciones que ha soportado el país. 

11. Que á la vez, no se explotan ningunos minerales, no contándose en consecuencia inversión de 
capitales en este giro. 

12 Que existen dos en buen estado, en las que se benefician, mtiy en pequeño, algimos metales. 
13. Que se usa el sistema de beneficio de fuego, en hornos castellanos. 



298 

en la actualidad en toda la comprensión de este distrito no hay un solo mineral en estado de explo- 
tación. 

Hace mucho tiempo se trabajaron algunos minerales de plata, tanto por mexicanos como por ex- 
tranjeros; pero en virtud de las revoluciones y por otras causas desfavorables á los empresarios, fue- 
ron abandonadas, especialmente una que á los principios, al ensayar las primeras piedras, les dio un 
resultado ventajoso de treinta y tantos marcas por ciento veinte arrobas de metal. Calculando- las 
ganancias que diera en mayor escala y atendiendo á la abundancia de metal que arrojara una veta 
formal de tres mietros, se propusieron los empresarios formalizar los trabajos, empleando para ello 
sumas de consideración, no solo para extraer del mineral grandes cantidades de metal argentífero, si- 
no también para formar la hacienda de beneficio. El resultado que dio el negocio de la empresa, fué 
que no diera el mineral lo que ofreció á los principios, circunstancia por la cual fué abandonada. Pues 
no encontraron medio por los métodos entonces conocidos, para poder beneficiar el rico metal que, co- 
mo queda dicho, abandonaron. 

Si, pues, hubiera medio para poder con poco costo dar beneficio á los metales referidos, estoy se- 
guro seria el primer uüneral del Estado, por su riqueza. 

Existen algunos minerales de galena argentífera, ó sea plomo nativo, que por falta de recursos no 
.se explotan, ó mas bien, por la poca té que tienen la generalidad de estos vecinos en la casa de mi- 
nas. Por lo demás, tenemos muy buenas vetas de abundante fiexTO y zinc. 

Ademas, se encuentra en las cordilleras de nuestras montañas, blenda (sulfuro d^ zinc), ^nlf uros de 
fierro y abundante cristalización de roca, que por falta de conocimiento no puedo clasificar con los 
nombres que merece. Sin embargo, haré una especial recomendación de un lugar que personalmente 
visité, en el cual encontré con sorprasa, incalculable cantidad de cristal eatalactífico de colores varios, 
formando columnas de mucho peso. 

Examinado el lugar que antecede, por ingenieros civiles en el ramo mineralógico, tengo seguridad _i 
pudieran descubrirse interesantes objetos de valor.; pero si esto no fuera, solQ.de piedras hermosas porrrs 
sus preciosas figuras, pudieran arrojar alguna cantidad de dinero á los que quisieran especular 
este negocio. 

También tenemos am lugar dé mucha extensión que contiene gas petróleo, y tan abundante, que e 
las meses de Abril y Mayo se vé que escurren las peñas el gas nativo en pocas cantidades. . Esto 
plica haber abundancia, en el caso que hubiera interés en su explotación. Pudiera suceder se enco 
trara también carbón de piedra, pues las que se encuentran á ñor de tierra, notamos arden fácilme 
te al impulso del fuego. Sin embargo de haber utilizado algunas semanas en visitar personalmen 
los lugares que llevo referidos, no me ha sido posible llegar, por falta de recursos, á otros, que me i 
forman son de bastante importancia; por lo mismo creo, con lo expuesto, será bastante para que 
forme juicio de los elementos de minería que tiene el distrito de Zacapoaxtla. 
Zacapoaxtla, . Febrero 18 do 1878. — José Miguel de la Rom. 



.» 



TÉTELA DE OCAMPO. — cabecera del distrito de su nombre. 



> 
Tengo la satisfacción de contestar á vd. á las preguntas que se sirve hacerme en la circular del 1* 

de Agosto del año próximo pasado, para informar del estado que^guardan las minas y haciendas de 
beneficio de metales que existen en el distrito, no habiendo conteátado á vd. antes por adquirir datos 
positivos; como notará vd., son sumamente insignificantes los productos de metales, por la suma esca- 
sez de recursos con que se tropieza en este punto para la explotación de dicho mineral, siendo este 
ramo el mas importante en este distrito; pues es innegable que sin ningunos fondos para hacer las 
obras y faenas tan indispensables en las minas, tienen que ser sumanfente pequeños sas productos; 
sin embargo, obsequiando los deseos de vd., contesto á las preguntas que se sirve vd. hacerme en su 
ya citada circular. 

1. Son tres las minas que se trabajan en el distrito; sus metales son azules, llamados aquí acerados, 
areniscos, pintos, abronzados y amarillos. 

2. Son 300 los operarios que trabajan en las minas; su jornal es de 37 y medio centavos por tenm- 

no medio. 

3. Son 60 los que trabajan en las haciendas de fundición y patio. 



299 

4. La ley es de 15 marcos por montón de treinta quintales, de 4 mareos la mé<lia, y de 2 marcos 
por montón la mínima. 

5. No hay criaderos ni fnndicion de fierro. 

6 y 7. Hay criaderos de carbón de piedra por tierra-caliente, ea el rancho de "Miradores," y no se 
explotan en la actualidad aunque están denunciados. 

8. No hay ninguna mina de cinabrio en explotación. 

9. Hay varias minas paralizadas desde mucho tiempo. 

10. Por la existencia de graseros que hay, se cree que han tenido mucha importancia. 

11. Estará invertida la cantidad de 180,000 pesos. 

12. Hay dos haciendas de beneficio por fuego y ima por toneles, 

13. Los sistemas de beneficio son de fuego y toneles. 

14. Por fundición se benefician los metales de 15 marcos por montón, y costea beneficiar por tone- 
les los metale^ de 2 marcos por montón en crudo. 

15. El costo de los metales por toneles es de 5 pesos por montón, y el de su beneficio es de 9 pesos; 
el casto de los de fuego es de 25 pesos por montón y su beneficio es de 22 pesos 50 centavos, mas la 
pérdida de greta que asciende hasta 25 ó 30 pesos. 

16 y 17. Hasta la fecha no se ha exportado nada. 

18 Estará invertida en la compra y rayas de las tres haciendas la cantidad de 500 pesos semana- 
xiamente. 

19. Los operarios que trabajan en las haciendas ganan 6 reales, jornal máximo; 4 reales, medio: y 
<ios y medio mínimo. 

20. Los fletes de las minas á las haciendas es de 18 tres cuartos centavos por carga de 12 arrobas. 

21. Se paga el 2J p% por cada barrita. 

22. Ningún impuesto se paga por la extracción, benefi.cio ó circulación.. 

23. En la casa de moneda de México. 

24. Toda la plata va á la casa de moneda. « 
25 y 26 No se exporta nada de plata. 

27. La extinción de los derechos de exportación seria sumamente ¿ivorable á la producción mine- 
ra de este distrito. 

28. No creo que la libre exportación fuese perjudicial á ninguna industria de este distrito. 

29. Apnque no están del todo paralizadas las minas, sin eipbargo no producen lo que pudieran pro- 
ducir si ]os dueños tuvieran los fondas necesarios para su explotación, y considero que un fondo de 
50,000 pesos repajrtidos tmire sus dueños, podría aumentar considerablemente sus productos. 

30. La situación del dinero para las rayas cuesta en la actualidad un 3,p% semanario, lo cual po- 
dría ser á lo sumo de h p%, si en lugar die maÁdar caila semana la plata á México pudiera mandarse 
una vez al mes. 

31. La plata, producida actualmente es de 70 á 90 marcos semanaoríos. 

32. Npiguno, pues ni se ha exportado plata en barras, ni piedra mineraL 

33. £1 único modo para el desarroyo de la industria minera en el distríto, sería un avío por parte 
del Gobierno á los dueños de las minas, y reducir el apartado de oro aun real por marco, y aun peso 
por cada ensaye á cada pieza, gü, Itigfir de 3 reales q«e se paga por lo prímero, y 2 pesos 50 centavos 
por lo segundo; á más de esto la libi:e exportación d& plata pasta. 

34. La faka de capital en los dueños de laa minas. ^ 
35 y 36. NadA se ba exportado^ i 

37. En la actualidad no existe ninguna maquinaria en las minas. 

38. El agua del rio que mueve, dos ruedas,.dos rastras y una bombín 

39. Hay suficiente leña y carbón; el primero, de la leña es de 1 peso 50 centavos por cada tarea de 
dos metros cuadrados; y el segundo^ ^ de 15 centavos por cada arroba de carbón. 

40. Hay agua suficiente para tod(^ el año, para las dos ruedas mencionadas, las rastras y la bomba. 

41. Se emplea en las rayas de 400 á 500 pesos semanarios en las miaas y las haciendas. 
4^. Los directores de los trabajos de las minas y haciendas de beneficio son prácticos. 

43. Hay dos extranjeros y un mexicano directores de las negociaciones 

44. Ya he dicho arriba en el articulo 29 las inedidas necesarias, mas convenientes para el desarroyo 
de la minería en este distrito. 

< 

Sin mas, acepte vd. las consideraciones de mi aprecio. 

Tétela de Ocampo, Febrero 27 de 1878. — Baliazar Conde, y 



300 
DISTRITO DE ZACATLAN DE ALATRISTE. 



CHIGNAHTTÁPAN, — cabecera de la municipalidad de su nombbe. 

Habiendo sido en mi poder las circulares dirigidas por la Secretaría del digno cargo de vd. á los 
eomejrciantes, agricultores, mineros y fabricantes de la Nación, pidiéndoles datos sobre el estado que 
actualmente guardan dichos ramos, y su opinión sobre las medidas que deben adoptarse para conse- 
guir su progreso, me he impuesto de ellas y especialmente de la que ha sido dirigida á mi, que es 
la de minería, para informar, sobre este ramo, lo correspondiente á este Distrito de Alatriste. 

Para llenar debidamente este cometido, debo confesar francamente mi ineptitud; pues sin que esto 
se tome por modestia, es positivo que tal comisión es muy superior á mis cortos canocimientos; pero 
debo cumplir con tal encargo, y tanto el deber como la alta honra que se me dispensa, me estrechan 
á manifestar lo que, en mi humilde concepto, existe en este distrito relativo al ramo de minería. 

En tal virtud, contestando á las preguntas contenidas en la circular núm. 17, de fecha 1^ de Agos- 
to del año próximo pasado, informo: 

I. ¿Cuántos minerales hay en ese distrito, de qué metales son, y cuántas minas se trabajan en 
cada uno? 

En la municipalidad de Istacamastitlan hay minas de plata y de plomo, y en la de Qiignahuápan, 
de fierro, y ningima se trabaja. 

^. ¿Qué número de trabajadores se emplea en cada mineral, y qué jornales se les paga, por 
término medio? 

No se trabajan las minas. 

3. ¿Qué número de personas trabajan en las haciendas de beneficio? 
No existe ninguna hacienda de beneficio. 

4. ¿Cuál es la ley máxima, media y mínima de los metales que se extraen en los minerales de 
ese distrito? 

Por no trabajarse las minas no se conoce la ley de los metales. 

5. ¿Hay criaderos y fundiciones de fierro en ese distrito? 

Hay criaderos de fierro sin explotarse, y no hay ninguna fundicioiL 

6. ¿Se explotan criaderos de carbón de piedra en ese distrito? 
No se explota ninguno. • 

7. ¿Se han encontrado vestigios de la existencia de criaderos de carbón de piedra? 

En la municipalidad de Istacamastitlan se encuentran vestigios de carbón de piedra, aunque de 
mala clase. 

8. ¿Hay en ese distrito alguna mina de cinabrio en explotación? 
No hay ninguna. 

0. ¿Hay minerales paralizados en ese distrito? 

Existen paralizados y en estado de abandono los minerales de este distrito. 

10. ¿Qué importancia han tenido cuando se explotaban los minerales que no se trabajen ahora y 
por qué se ha suspendido su explotación? 

LoH minerales han sido descubiertos de cinco años á ^ta parte, y se cree serian de alguna impor* 
tancia; pero se ha suspendido su explotación, porque los empresarios han sido de cortos capitales que 
l(M han consumido en poco tiempo, y han tenido que abandonarlos. . 

II. ¿Qué capital estará invertido, por cálculo prudencial, en las minas que se explotan actualmente? 
Ninguno. 

12. ¿Hay en ese distrito alguna hacienda de beneficio de metales? 
Ninguna. 

i'^ ¿Qii^ HÍNÍ4ínia do beneficio se usa en ellas? ¿De patio, de fuego 6 de toneles? 
Ningún HÍHtonia. " 

14, ¿lIoHta da qué ley costea beneficiar los metales en ese Distrito? 
No H<? íutiui conocí miento. 

tl'f. ¿^/uál i*,H itl costo (lo la extracción de metales, y cuál el de su beneficio? 
No hit itéttíti c'^^nocimiento. 

hf, 'fHt*. i'X\tnvUi pitidra mineral extraída de las minas de ese distrito? * 

N'/ lí/ty í'Xportiuíion. 

n /H<; liíi/Ní l/i <íXportfW!Í()n de piedra mineral porque la ley que rinde es menor que la que 
|/<i«>l<: \n.ht UrMif I II liui haciendas de la localidad? 



301 

No hay exportación. 

13. ¿Qué capital estará invertido en la compra y beneficio de metales? 

Ningún capital se invierte en la compra de metales. 

19. Cuáles son los jornales, máximo, medio y mínimo de los trabajadores en las haciendas de 
beneficio? 

No hay jornales. 

20. ¿Cuánto cuestan los fletes desde la mina hasta los puntos en donde se benefician los metales? 
No hay metales. 

21. ¿Cuánto cuesta el fiete desde la hacienda de beneficio á la casa de moneda? 
No hay hacienda de beneficio. 

22. ¿Qué impuestos gravan á Ja minería en ese distrito, tanto á la extracción de los metales 
como á su beneficio ó circulación? 

Ningunos. 

23. ¿En qué casa de moneda se acuñan los metales de ese distrito? 
No hay metales. 

24. ¿Qué proporción de ellos se destina al cambio local, y cuál se extrae del distrito y se exporta? 
Ningunos. 

25. ¿Por qué puerto se verifica la exportación? 
Por ninguno. 

26. ¿De qué manera afecta á la producción de metales preciasos el derecho de exportación á' favor 
de erario federal. 

No hay producción de metales. 

27. ¿Seria la extinción de los derechos de exportación de metales favorable á la producción minera? 
La extinción de estos derechos favorecería la producción minera para procurar mayor estímulo. 

28. ¿Seria la libre exportación de metales peijudicial á alguna industria de ese distrito? 

La exportación de metales perjudica á la misma minería en general; pues con su prohibición, en el 
mismo país, se establecerían haciendas qufi facilitasen su beneficio. 

29. ¿Qué capitales se necesitarían para poner en explotación las minas^aralizadas? 
Sobre veinticinco mil pesos. « 

30. ¿Qué cambios se pagan por la situación del dinero para los trabajos de las minas? 
Ningunos. 

31. ¿En qué proporción se extraen los metales acuñados» en pasta ó en piedra? 
No hay extracción. 

32. ¿Qué resultados han producido en ese mineral las leyas decretadas por el Congreso de la Union, 
con objeto de favorecer el desarrollo de la, minería, es decir, la de 7 de Enero de 1869, que autorizó la 
libre exportación de piedra mineral, y la de 24 de Diciembre de 1871, que autorizó la exportación de 
metales en pasta? 

No siendo este distrito minero, no se ha conocido el resaltado de dichas leyes. 

33. ¿Qué medidas del i*esorte del poder público considera vd. necesarias para el desarrollo de la 
industria minera en ese distrito? 

Una exposición minera con premios pecuniarios, y protección del Gobierno al Individuo mas in- 
dustrial. 

34. ¿Qué obstáculos ha encontrado el desarrollo de la industria minera en ese distrito? 
La falta de capitales. ^ ^ 

35. Si se han hecho exportaciones de piedra mineral para su beneficio en el extranjeroi ¿qué re- 
sultado práctico se ha obtenido en cuánto á costo por flete y por maquila? 

No se ha hecho ninguna exportación. 

36. ¿El metal que produce la piedra mineral que se ha extraído para ser beneficiado en el extran- 
jero, se vende allí con algún premio, y á qué tanto poifciento monta éste? 

No se beneficia ninguna piedra mineral en el extrangero, y por lo mismo se ignora el mérito del 
metal. 

37. ¿Qué capital estará invertido en maquinaria en las minas que se explotan actualmente? 
No existe ninguna maquinaria. 

38. Qué clase de motor se emplea para mover las maquinarias. 

No hay máquinas. 

39. ¿Hay combustible suficiente para los usos de las negociaciones de minas^ y qué precio tiene ésta 

por término medio? 

tKfoaicis.^76 



302 

Vlav mucho combustible, y su precio medio e.s el de cincuenta arroban por uif pe«o. 

40. /Hay agua suficiente para el trabajo de maquinarias movidas por ella, y pueden trabajar todo 

Kn la municipalidad de Chignahuápan y en la misma población^ hay agua sufidente para el traba- 
jo do maquinarias, y pueden trabajar todo el año. 

41. ¡Qné cantidades se emplean en las rayas semanarias de las minas? 

No hay minas en trabajo. ' " ^ e ^ 

42 ¿Qué cantidad semanaria se emplea en la compra de metales y en su beneficio? , 

Ninguna. 

43. ¿Dirigen los trabajos de las minas ingenie^'os titulados, ó práctteos? 
No hay minas en trabajo. • « 

44. ¿Son extranjeros ó mexicanos los directores de las negociaciones de minas de esa munici* 
palidafL 

No hay negociaciones de minas. 

45. ¿Qué moflidas cree vd. convenientes para fomentar el desarrollo de la hiinería en ese distrito? 
Sin ser facultafivo en la ciencia de minería, sino simplemente un interesado en el bien de mi país, 

respecto de este ramo, me parece que estableciéndose un banco de avío seria muy, suficiente para que 
el indastrial de buena fe encontrase protección, y se evitaría que las negociaciones mineras que ge- 
neralmei^te están en manos extranjeras, nulifiquen los descubrimientos Se minas con el fin de apro- 
vecharse mas tarde de los trabajos de la gente pobre que naturalmente tiene que abandonar sus em- 
presas, por lucrativas que sean. 

En la municipalidad de Istacamastitlan, á ocho leguas de esta cabecera, hay varías minas de cao- 
lín (descomposición de feldspato), cuarzo y puzolana (silicato de akmina de hierro y de cal), que han 
denunciado dos sodedadeB; una de éstas es dirigida por extranjero y lá otra por mexicano: de todas 
estas minas se ha Uevado el barro á bts fábricas de México y han dado muy buen resultado en la lo- 
xa por su buena calidad. Una de estas empresas ad;ualment6 se halla levantando ^1 edificio para la 
fábríca, y su director se ha marchado á Europa con el objeto de arreglar la maquinaría. Esta fá- 
bríca se va á establecer á cinco leguas de esta cabecera, donde e\ agua y el combustible son cómodos; 
sería muy conveniente que estas fábrícas se establecieran en está cabecera, dbnde todo es mas favo- 
rable por la abundancia de agua para las maquinarias y de combustible, y el punto céntríco para la 
exportación de la loza; pues ademas de quedar mejor situada esta negociación, el bien genet^ seria 
positivo, porque se ocuparían muchos brazoo, y eLcimeináo tendría algún movimiento, procurándose 
también que las vías de comunicación se hicieran cómodas, como jfueden hacerse con facilidad hacién- 
dolas carreteraa ^ 

No creo que lo expuesto sea bastante á satisface!* los deseos del C. Presidente; pero me conformo 
con este insignificante trabajo, para cooperar coiuo buen mexicano al progreso de mi país. 

Libertad en la Constitución. Chignahuágan, Marzo 6 de 1^78. — Manuel Arroya, Zetm.— C.^ Secre- 
tario do Estado y del Despacho de Hadendá y Crédito Pública — ^MS:rioo^ ^ 



TECAMACH A LOO DE GUERRERO.— cabecera del rasTRrro de sü nombre. 



• 

Dosoiv^o do corresponder de alguna manera satisfactoria al hono^ que se sirvió Vd. dispensarme al 
l>Uí4oar mi humilde opinión para coadyuvar á las miras elevadas del C. Presidente de la República, 
iinciadas por vd. en las circulares que ha tenido á bien dirigirme con techa 1? de Agosto del año próximo 
saih>» n\o osforcé en buscar los datos que debieran conducirme á daj una* respuesta útil á las diversas 
prt\iíunta* que con tanto acierto sg formulan para el desarrollo de nuestros elementos de ricjueza en el 
rniuo do n\iuoria Pí.)C0 he podido alcanzar en tan d^licad^ encomienda, porque este distrito, de los 
nu\s jH^brtv^ on oriaden^ metalíferos, presenta poquísimas noticias que considerar. 

Voixlad os quo la minoría, como una de las principales industrias del país, de la cual reciben vida 
otnus nniohíki. ha diH.'^aido. siendo indispensable levantarla de esa postración para que figure ^n el 
nu\iív» quo lo ivrnv^ixmdo. trayendo 4Í la Nación los inestimables tesoros que de ella debe esperar. 

huoiar un t>eifuor«o ^Mura conseguir tal fin, es altamente patriótico y plausible por todos motivos, 
moi^viondo oso acto, pwpio do un gobierno patemal-progresista, toda la gratitud de los mexicanos 



303 

que ansian el positivo adelanto, bajo la sombra ide ima paz estable y la protección de la ley en los 
afanes de la industria, tanto tiemp9 abatida por nu^tros trastornos políticos. 

Reciba el C. Presidente mi pláceme por sus altas intenciones, y siga recogiendo los parabienes de 
todos sus compatriotas, cuyo reconocimiento y estimación serán una de sus muy gratas recompensas.^ 
Para responder á la vez á todas las preguntas que ae sirve vd. formular, le diré: que en este distri- 
to, si bien existen minerales abandonados y en época remota explotados, no so tienen datos de cuál 
fué su verdadero producto, cuál el costo de sus labores, ni cuál fué el motivo real de su abandono. 

Por las investigaciones que yo tengo hechas, entiendo que pueden explotarse esas y algunas otraA 
vetas, adaptando un sistema económico al alcance de los adelantos de la ¿iencia é invertiendo los ca- 
pitales bastante^ para tal objeto. La situación topográfica de laa eminencias que tenemos por aquí, 
su configuración y sustancias que en la superficie se encuentran, dan á conocer, no menos que la pro- 
longación que forman de la Serranía, que en otros puntos presenta riquezas notables, dan á conocer, 
digo, que deben existir criaderos de varios metales, no despreciables. 

Existe en abandono una hacienda de beneficio en donde#se trabajó hace algunos años, habiéndo- 
se adoptado el sistema de fundición ó de fuego. Sg traían á esta hacienda los metales de la explo- 
"tacion, que entonces se emprendió, de una mina situada en el distrito de Tehuacan llamada el "Sa- 
cramento." 

Parece que si bien los empresarios, para estaWecer en las inmediaciones de esta ciudad la hacienda 
de beneficio, se fijaron en la facilidad que el agua cofriente que existe y su caida proporcionaban pa- 
ra el motor y demás necesidades, así como en la conveniencia de expender aquí para distintos rum- 
bas los metales ya beneficiados, erraron en (¡I cálculo de los costos del combustible, que absorbió gran 
parte de las utilidades, por cuya razón se vieron obligados á abítndonar la empresa. 

Del mismo distrito de Tehuacan he traidá yo algunos ejemplares de piedra mineral, aun no de- 
nu^iciada; y de los experimentos que he hecho, aparece claramente que hace dos años, desde la fecha 
en que de tal cosa me ocupo, produjo infaliblemente el mineral, tomado de la superficie, ocho marcos 
de plata por montón de 12 arrobas. 

El fiete de la mina á la hacienda antigua de que he hablado, es de 2 pesos por carga de 16 arrobas. 
El costo de la extracción de los metales es de 20 pesos por montón. £1 de beneficio es grande, por 
la escasez de combustible, segim he dicho; de manera que, con los fletes, puede apreciarse todo en 50 
pesos, también por montón, cuyo gasto podría reducirse á la mitad,, haciéndose el beneficio en el mis- 
mo lugar en que está situada la mina donde abunda la leña, ó bien adoptándose otro sistema. 

El agua que se usó en la repetida hacienda de beneficio es la que surte á esta ciudad, y es bastan- 
te para mover las maquinarias todo el año. 

Tales son los datos que puedo ministrar relativamente á beneficio. En cuanto á minerales aun no 
explotados, y de los que exista algún conocimiento en el distrito, haré mención de uno de qpjbon de 
piedra, que como tal, fué denunciado hace dos años en las inmediaciones de Quecholac, habiendo aco- 
metido la empresa personas de escasísimos recursos, que por falta de fondos no pudieron seguir ade- 
lante sas trabajos. Ignoro si la calidad del carbón sea buena, como se aseguró por los empresarios; 
pero sí advertiré, que si en efecto fuera bueno ese criadero, sería ima fuente apreciabilísima de ri- 
queza, ya por la estimación propia del mineral y ya también por su magnifica situación. 

Quecholac dista unas 6 leguas á la estación de Rinconada, siendo plano enteramente y sin tropiezo 
ese tramo, por lo que el flete sería insignificante relativamente. 

Quizá seria conveniente que el Gobierno mandara hacer el reconocimiento necesario para conside- 
irar esta explotación. 

En general, como medidas que pudieran adoptarse para el adelanto de la industria minera por 
^qui, entiendo que deben ser las que se dirijan á la protección aütes que al fomento. La protección 
tiene por fin evitar el malestar, y el fomento impulsar el bien. 

El fualestar general para todas las industrias, consiste en la escasez del dinero, por lo subido del 
interés que se le ha fijado en el Estado de Puebla^ Este interés en cortas cantidades, es decir, para 
los pobres, es de un 12J p § mensual y hasta de un 25 algunas veces. En sumas de 100 pesos en ade- 
lante, el 2, 3 y 4, dándose poquísimos casos en que se cobre el 1, y esto en gruesos valores y con to- 
^as las seguridades que difícilmente cualquiera persona, aun de las acomodadas, puede cubrir á exi- 
gencia de los prestamistas. 

Ninguna negociación podría soportar estos crecidos intereses, resultando que quienes se aventuran 
á esas operaciones, se arruinan;' y que esto paraliza absolutamente el movimiento industrial. 

Yo creo fácil para el Gobierno promover el establecimiento de un banco en el Estado de Puebla, 
bajo condiciones benéficas á la industria^ y éste sería el eficaz remedio para hacer cesar la ruina que 



S04 

noH iigohia. IVotrtgida así la situatíon que guardamos, el fomento vendría quizá por sí solo, porque 
ó\ vH t^focto do la riíjiiüza pública que se levantará por solo su biepastar. 

IÍH tainhiotí importantísimo para el' positivo mejoramiento de esta parte del país, facilitar la co- 
munieaciotí <lir()cta con la vía férrea de Veracruz, según el proyecto del Sr. ingeniero Tellez Pizarro. 

TaleH son mis opiniones, que emito con el temor de no acertar, pero con la mejor voluntad de que 
wUw conceptos puedan ser útiles. 

lléitamo disculparme por el retardo que he tenido j)ara contestar, involuntariamente, por haber 
tenido cuidados de familia que absolutamente me impidieron ser oportuno, como debiera. 

Protesto á vd., C. Ministro, las consideraciones respetuosas de mi particular aprecio. 

Libertad en la Constitución. Tecamachalco de Guerrero, Marzo 12 de lS7S.—Cárlo8 Vülafane.—C. 
Ministro de Hacienda y Crédito Público. — México. 



TEPEACA. — CABECERA PEL DISTRITO DE SU NOMBRK 



Circunstancias agenas de mi voluntad no me permitieron rendir con la oportunidad debida, el in- 
forme que en la circular número 17, fecha 1* de Agosto del año próximo pasado, se sirvió vd. pedir- 
me sobre el estado que actualmente guarda en este distrito la industria minera; mas ahora que han 
cesado aquellas, paso á verificarlo, manifestando: que en toda esta demarcación no existe ninguna 
mina de metal, y solo hay en los cerros inmediatos á esta ciudad varias vetas de mármol que no se 
han explotado suficientemente por falta de socios capitalistas; pues tanto el suscrito, como los indus- 
triales Ignacio Berra y Miguel Lima, únicos empresarios que habemos, después de haber empleado 
nuestro corto capital y corporal trabajo, con sentimiento vemos interrumpidas con frecuencia las la- 
bores de explotación, por carecer de recursos pecuniarios para continuar sin interrupción nuestros 
trabajos. 

Posteriormente, y solo por mi parte, he emprendido en un aparato* de vapor para aserrar el mármol 
cuyo costo es de cvxitro mü peaoa; pero como antes he dicho, la falta de recursos pecuniarios no me 
permite darle el impulso que deseara. 

El mármol que producen los criaderos, es, en lo general, de jaspe, muy á propósito para monu- 
mentos y otros objetos de gusto y ornato, siendo de muy buena clase, s^un las calificaciones que de 
él se han hecho en la Exposición Nacional 

Lo casi nulo de la indastria minera en este distrito no me permite llenar pormenorizadamente 
los puntos que contiene la circular expresada, y por lo mismo me limito á emitir este pequeño infor- 
me, y al hacerlo, me es satisfactorio darle las mas expresivas gracias por la confianza con que se dig- 
nara honrarme al conferirme esta comisión, cuyo desempeño anhelo llene los deseos del digno primer 

magistrado de la Nación. 

Libertad y Constitución. Tepeaca, Abril 30 de 1878. — Ignacio Vara.— Al secretario de Hacienda 
y Crédito Público de la Nación.— México. 



ESTADO DE SAN IiVIS POTOSÍ. 



DISTRITO DE CHARCAS. 



Agi^^to último ¡xis^ido, siguiendo W oi\ien nun^ico que dicM citcümt a^rmrca en ^8 pregy^'n. 

Tvw ol distriu> do Gmrc^v h^v trx\^ wunorales, que son: Minas-Grandes, San Diego y San José da 
KUnwv Iws a.v. primoix^ píx^huvu mouU^ do plata, y el último de azogue; en el 1? se trabajan varia» 
tuinas porUMiocioutoc. A U N%^nvwu^^ a^l Tin> ««oral, el 2- y 3* están paralizados. 



305 

2. En la Negociación del Tiro General, únjlca que hay en corriente trabajo, se ocupan de 250 á 280 
trabajaclores; el jornal que se paga diario es de 50 es. 

3. En las tres haciendas donde se benefician por la amalgamación los metales del Tiro General, se 
ocupan de 180 á 200 personas. 

4 La ley máxima de los metales que se están beneficiando es de 2 ms. 80 c. por montón de 20 qqs.^ 
y la mínima, de 2 ms. 50 c 

5. No hay criaderos ni fundiciones de fierro. 
G. No hay criaderos de carbón de piedra. 

7. No se han encontrado vestigios de la existencia de criaderos de carbón de piedra. 

8. No hay en explotación, en la actualidad, minas de cinabrio. 

9. San Diego y San José de Elorza son los minerales que hay paralizados. 

10. La comisión ignora la importancia que tuviera el Mineral de San Diego, que hace muchos años 
«stá paralizado; respecto de San José de Elorza, descubierto hace pocos años, ha sido abandonada úl- 
timamente á consecuencia de la baja en el precio de azogue. 

11. El capital invertido en la Negociación del Tiro General, que, como h«mos dicho, es la única en 
corriente trabajo en el distrito, pasa de 1.070,000 pesos. 

12. Hay tres haciendas de beneficio. 

13. El beneficio establecido en las haciendíis es el patio. 

14. La ley costeable en el beneficio establecido, es de 2 ms. 50 c. por montón de 20 quintales. 

15. El costo de la estraccion de metales es de $10 por montón, y 812 el de su beneficio. 

16. No hay exportación de minerales. 

17. De ninguna especie hay exportación de minerales. 

18. No hay compra de metales. 

19. El jornal máximo es de $1, el medio de 50 es. y el mínimo de 37 es. 

20. El flete de la mina á las haciendas es de 9f es. por carga de metal de 12 @. 

21. El flete de las haciendas á la Casa de Moneda de San Luis Potosí es de 3 ps. por barra. 

22. La minería está gravada en la localidad con los derechos municipales sobre los efectos de con- 
sumo de minas y haciendas; en San Luis, 1 J p% derechos para el Estado; $1,25 por barra, derecho mu- 
nicipal-para la capital del Estado, y 75 es. por barra, derechos de ensaye. 

23. En la Casa de Moneda de San Luis Potosí. * 

24. Toda la plata que se extrae de las minas y se acuña se invierte en el mismo giro de minas. 

25. No hay exportación de moneda. 

26. El derecho de exportación en nada afecta á la producción de metales de este distrito. 

27. La extinción de los derechos de exportación de metales en nada favoreceria la producción mi" 
ñera. 

28. La libre exportación de metales preciosos perjudicaria á la minería y á la industria. 

29. Faltan los datos necesarios para calcular el capital que se invertiria para poner en explotación 
las minas paralizadas. 

30. El cambio que se paga por la situación del dinero en este distrito, es de dos y medio por millar. 

31. No hay estraccion de metales de ninguna especie. 

32. Las leyes de 7 de Enero de 69 y de 24 de Diciembre de 1871, que autorizaron la exportación 
de metales en piedra y pasta, no han afectado en manera alguna á este distrito, que, como se ha di- 
cho anteriormente, no hace exportación algtma. 

33. Para el desarrollo de la industria minera en general, esta comisión cree que la medida que más 
l«i. favoreceria, seria la reducción, hasta donde fuese posible, de los impuestos que sobre ella pesan. 

34. El recargo de impuestos y la falta de garantías, á consecuencia de los trastornos políticos. 

35. No se ha hecho exportación de metales. 

36. No se han exportado metales para beneficiar. 

37. El capital que tiene invertido en maquinaria la Negociación del Tiro General es de $5,000. 

38. Ochenta caballos para mover dos malacates. 

39. El combustible escasea, y por consiguiente ha subido de precio. 

40. El agua es escasa y no se podrán plantear maquinarias. 

41. La raya semanaria de la mina del Tiro General vale, por término medio, $1,500. 

42. No hay compras de metales. 

43. La dirección de la mina del Tiro General está á cargo de un práctico. 

44. Los directores de la Negociación del Tiro CJeneral son mexicanos y extranjeras. 

45. La reducción de impuestos. 

xvfORxxs.— 77 



306 

Con lo expuesto, la comisión ha terminado el presente, informe, con la natural desconfianza de que 
iV»tA producción no surta el efecto que el C. Presidente se propuso al solicitarlo; pues siendo profanos 
«n oatoa negocios los que forman la comisión, y carecerse en esta población de personas ilustradas y 
entonilidas en asuntos como el presente, temen con justicia haber incurrido en inexactitudes, al aven- 
turar su sentir sobre los medios que el Gobierno puede adoptar para desarrollar con éxito el impor- 
tante ramo minero, y suplican al C. Secretario, á quien se dirigen, sea indulgente al calificar este pe- 
queño trabajo que somete á su recto é ilustrado juicio. 

Charcas, Setiembre de 1877. — J. Vazqiiez. — J, P. Hiriart. — Por Juan Detchart, Pedro Vejas. 



CATORCE. — CABECERA DEL DISTRITO DB SU NOMBRE. 



Junta de vecinos, celebrada el 27 de Setiembre de 1877. 

En la ciudad de patorce, á los veintisiete dias del mes de Setiembre de mil ochocientos setenta y 
siete, reunidos en la casa habitación del Sr. D. José M. Epiío los señores D. Lázaro Echevarría, Don 
Francisco Lavat, D. Joaquín de la Maza, D. José Gómez, D. Estévan Qomez, D. Juan Mendizábal, 
D. Manuel Diaz Parra, D. Gregorio Sedaño, D. Luciaiio Escamilla, D. Eustaquio Domínguez, D. Joa- 
quín M. Sorraiz y D. Anselmo Fraga, con el fin de rendir el informe á que se contrae la suprema cir- 
cular expedida por la Sección 3? de la Secretaria de Eslado y del Despacho de Hacienda y Crédito 
Público, con fecha 1? de Agosto del año próximo pasad<^ después de imponerse deitenidamente los ex- 
presados señores de todos los puntos á que se contrae dicha circular, acordaron unánimemente se rin- 
da el mencionado informe bajo los términos siguientes: 

1. Los minerales que existen en este distriu>, s<mí: Catorce, Matehuala, La Marotna y San Pedro, 
siendo sus productos: plata, cobre y pIouKX En el primero de estos puntos se encuentran las minas de 
"San Agustín," "San José," "Valendana," ''Ave María," «Santa Ana," "Altagracia," Refugio," "Purísi- 
ma," San Juan de Roquiero," "Dolores Trompeta,** "Socavón de Medellin," "Socavón de la Cruz," "San 
Andrés Corcino " "Guadalupe," •'El Pidre Flores," "La Descubridora" y "Varones.** En la Maroma 
existen las minas de: "El Señor de la Humildad," "Santa Rita," "Belén" y "Charcas." En la municipa- 
lidad de MatehuaU se hallan las minas de •*£! Fiaile," «La Paz," "Corpus-Christí," "La Trinidad," 
"El Refugio " "San José" y otras de que didba mmucipalidad dará razón; y en el municipio del Cedral 
existe como única hasta hov la mina de "San Pedra" 

2. EIn las minas de esta ciuilad ^ emplean 1,500 hombres, y 100 en las de la Maroma, siendo el jor- 
nal que se les paga de 50 centavos á 1 peso diario, y no dándose razón respecto de las minas de Ma- 
tehuala y Ceilral por civer^ que aquellas mumci{MJidades deben rendirlo con más acierto. 

3. Los operari^xs que se ocupan en las haciendas de beneficio son 800, sobre poco mas ó menos. 

4. La ley máxima de U csaurv?» ile 1¿ anv>bas es de 5 maroos, la mínima de 2^ onzas, pudiéndose 
calcular, como tt^rmino me\ii\\ el de 5 ornas. 

5. En esto distrito no $>e han desl[^ubtorio hasta boy criaderos ni fundiciones de fierro, así como 
tamjxKV existen oriüderv^s ni v\\stigiv^ de criaderos de carbón de piedra ni de cinabrio, á cuyos artí- 
cukxs so cv>ntniou W ptx^^autas uviurtadas cv^ los números 6, 7 y 8. 

íK Tenias las luin^ do v\xh^ s^ ha bocho mención se hallan en movimiento aunque en pequeña escala, 
quiHlaiulo ov>u ^>sto xuxsi^k^ o\>uiosla^la la pn^unta número 10, por no haber paralizado ningún mineral 
l^ctuiíhuonto ou t>sto distriuv 

\L Kl oApitíil iuvortidv^ on l^s minas vio esta municipalidad puede calcularse prudencialmente en 
100aHH> (h\^\>s. jhxv u\íis ó mouvxs. 

I S. Kn i\^t.*i uuu\ioi|>íilivUd y on la fracción de la Maroma, hay 22 haciendas de beneficio en movi- 
wiouto jH\juoi\v\ ut\^ on uvuyvxr v>scala> y las domas paralizadas á causa de la falta de metales. 

IH. Kl svstom,^ quo i^nun^lmouto v^o obsorN"a para el beneficio es: el de patio, algo de fundición y lo 
mis\v\\> vio ^^?,^^ uv^ hüoiondv^so aún uso del sistema de toneles. 

li. I os uvot>Uos quo ovViti>íirá Wnofioiar on este punto, no deberán bajar de 2^ onsas por caiga d^ 

do;o {%\n\^l>i*v 



307 

13. Eil costo de la extracción de metales es desde 1 hasta 15 pesos, dependiendo esto del estado que 
guardan las minas y de las dificultades con que se tropieza. EU beneficio sujeto á lo anteriormente 
manifestado, hace el costo desde 1 peso 50 centavos hasta 15 pesos. 

IC y 17. Deben considerarse contestadas, según lo dicho en la respuesta de los números 6 y 7, en 
el supuesto de no haber en este distrito minerales de carbón de piedra. 

18. Estando el mineral en un estado decaido, se puede calcular el capital invertido en la compra y 
beneficio de metales, en 3,000 pesos, aproximadamente. 

19. Los jornales que se pagan á los operarios de las haciendas de beneficio, son desde 50 centavos 
hasta 1 peso diario. 

20. El flete de la carga de 12 arrobas, desde las minas hasta el punto ó puntos donde se encuentran 
las haciendas de beneficio, varia desde 2^ hasta 3 reales. 

21. El flete que importa la conducción de las platas de este distrito, es el de 5 pesos 50 centavos 
por barra. 

22. La plata de este mineral paga los mismos derechos que el comercio ó cualquiera otro ramo, no 
gozando hasta hoy ninguna excepción. 

23. La casa de moneda en que se acuña la plata que sale de este punto, es la de San Luis Potosi. 

24. Todos los caudales se destinan al cambio local, pues como se ha dicho, no hay exportación nin- 
guna, con lo cual queda también contestada la pregunta número 25. 

26. No tiene objeto en este lugar; y en cuanto á la número 27 dígase: que la extinción de los de- 
rechos de exportación sería muy conveniente y favorable. 

28. La libre circulación de metales sería muy favorable, siempre que la acuñación en la casa de mo- 
neda no tuviera que pagar más que su costo, y que se prohibiera por completo la circulación de toda 
chuse de papelnmoneda y la de la moneda extranjera. 

29. En este mimicipio hay muy pocas minas paralizadas; pero las que trabajan son en tan J^eque- 
ña escala, que to^as ellas necesitan capital, y se cree que con 500,000 pesos podría dárseles algún im- 
pulso. 

30. El cambio que se paga es el de ^ pg de la casa de moneda. 

31 En ningima proporción se extraen metales acuñados ni en pasta de este mineral. 

32. Aunque la ley que suprímió el derecho de 3 p§ en el ramo de minería fué muy favorable, actual- 
mente hay un impuesto de 25 centavos en cada marco de plata. 

83. Aunque la inteligencia no permite poder contestar esta pregunta con el acierto que se requiere, 
puede creerse que una paz prolongada y cierta uniformidad general en las leyes de minería mejorarían 
mucho en todo el país las condiciones de este importante ramo. 

34. Los obstáculos que el ramo minero ha encontrado hasta hoy son las continuas guerras civiles 
y la falta de capitales. 

35. Ninguna exportación de piedra mineral se ha hecho en este distríto, y por consiguiente flingim 
Multado se ha obtenido, quedando con. esto mismo contestado el contenido de la pregunta núm. 36. 

37. El capital invertido en las maquinarias de las minas que se explotan actualmente, se calcula 
en 30,000 pesos, poco mas ó menos. 

38. El motor que se emplea en las maquinarias, es decir, en dos que hay en pequeña escala, es el 
'Vapor y la fuerza de sangre. 

39. Cada dia escasean más los combustibles para el beneficio de metalas, siendo actualmente el 
'Valor de m leña verde, de 10 reales por carga de 12 arrobas, y 2 pesos 2 reales por la de carbón. 

40. Aunque es sumamente escasa el agua para el beneficio de metales, algunas haciendas, ó las más 
^e encuentran á la falda de la sierra con motivo de lo accidentado del terreno; y el agua de las minas, 
aunque de poca consideración sirve para el trabajo de dichas haciendas. 

41. Las cantidades semanarias que se emplean económicamente en las rayas, son de 5,000 á 6,000 
^esos. 

42. Refiriéndose á lo manifestado en la pregunta número 18, la compra de metales^ así como su be- 
>ieficio, no importa sino de 2,000 á 3,000 pesos semanariamente. 

43. Los trabajos de las minas en este punto son dirígidos por ingenieros y hombres prácticos en 
^1 desempeño de estas ocupaciones; quedando incluida en esta misma contestación la respuesta á que 
se contrae la pregunta número 44; y por último, la pregunta número 45 queda contestada, repitiendo 
xespecto de ella, lo que se dijo en la pregimta número 33, pues puede asegurarse que \ma paz dura- 
dera y la uniformidad general en las leyes de minería, mejorarán indudablemente las condiciones de 
«ste ramo. 

Y estando .concluido el objeto de la presente reunión, se dio por terminarla y solevantó la presente 



308 

acta qu<*, para la constancia debida, firmaron los señores que se mencionan al principio. José JET. Epiro, 
— Joaquín Maza, — José Gómez, — Ambrosio Arbolanche, — L, Echevarría. — J, de Mefndizáhal.— 
Anselmo Fraga, — E! Domínguez.— F, Lavat — Luciano EscamíUa, — G. Sedaño, — Mcmuel Diaz 
Parra. — Néstor Martínez, secretario. 



ESTABO OS SINAIiOA. 



FUERTE. — CABECERA DEL DISTRITO DE SU NOMBRE. 



Tenemos la honra de acusar recibo de la atenta nota de esa Secretaría de Gobierno, con fecha 4 del 
pasado, y de la circular número 17 del C. Presidente de- la República, cuyo objeto, que entraña tan 
merecedores y laudables fines, nos es muy satisfactorio obsequiar en cuanto es posible á nuestros es- 
casos conocimientos, informando sobre el estado actual de los minerales de este distrito y sirviéndo- 
nos para ello del mismo orden numérico en que interroga aquella s[aperior circular. 

1. Hay en este distrito los minerales de Sivirijoa, Macochin, el Rosario, el Jógoco, Jocopori, Choix. 
los Plátanos, la Esponjada, los Cueros, Virginia, Yecorato y Realito, de metales de oro, plata y cobre. 
Actualmente se trabaja una mina en el Rosario, dos en Choix, una en los Plátanos, \ma en la Espon- 
jada, una en los Cueros, dos en Virginia y una en Yecorato. 

2. .Los trabajadores ocupados en esas minas nq pasan de cuatro á veinte, y sus jornales son de 
cuatro reales á un peso. 

3. El número de personas que trabajan en las haciendas de beneficio, es, poco mas ó menos, el 
mismo. 

4. La ley de los metales es muy variada. EIn los de plata es desde cuatro onzas hasta doscientas 
por carga de doce arrobas, y hay t^imbien plata nativa. En los de oro, es desde un adarme á una on- 
za; y en los de cobre, de una arroba á un quintal, encontrándose igualmente oro y cobre nativos. 

5. Hay criaderos y vetas de fierro, pero no se explotan. 

6. Hasta hoy no se sabe si existen criaderos de carbón de piedra. 

7. Se han encontrado vestigios de criaderos de carbón de piedra. 

8. No se explota mina alguna de cinabrio. 
9r Hay varios minerales paralizados. 

10. Entre esos minerales paralizados, hay algunos de verdadera importancia, abandonados antigua- 
mente por falta de mecanismos para extraerles el agua. 

11. En las minas que actualmente se trabajan no se puede decir que haya capitales Invertidos, 
porque todos los negocios son muy en pequeño. 

12. Y asi tienen que ser también las haciendas de beneficio. 

13. Los sistemas de beneficio son el de i>atio y el de fu^;o. 

14. La ley costeable es, siendo dóciles los metales, desde cuatro onzas por carga en el beneficio de 
patio, y en el de fuego desde doce onzas. 

15. Costea beneficiar hasta de cuatro onzas por carga de doce arrobas. 

IG. El costo de la extracción de los metales, por término medio, es el de im peso por carga, y doce^ 
reales el do beneficio. 

17. Muy en cortas cantidades se han exportado piedras minerales. 

18. Cuando se piensa en la exportación de piedras minerales, es mas bien por la rebeldía de algu- 
metales. 

19. No hay por aquí capitales dedicados para compras de metales para su exportación. 

20. Lus jornales en las pequeñas haciendas de l)eneficio, porque no hay de otra clase, son de cuatro 
r«vlt\s. 

SI, Tiivi tlotiv) do las minas á las haciendas son á razón de cuatro reales por jomada de cuatro leguas* 



309 

22. Dé la misma manera pueden calcularse los fletes de las minas á las casas de moneda. 

23. Nin^nos impuestos {p:Bban á la extracción, benetício de metales, etc. 

24. Los metales de este distrito se acuñan en la casa de moneda de Alamos. 

25. La mayor parte de los metales acuñados van al Extranjero. 

26. La exportación es por el puerto de Agiabampa 

27. El derecho de exportación á favor del erario federal no se considera como una de las princi- 
pales dificultades para la explotación de las minas. 

28. Ciertamente que la extinción de ese derecho no dejarla de ser siempre una ccmveniencia para 
la minería. 

29. A ninguna industria puede perjudicar en este distrito la libre exportación de metales. 

30. Hay minas de las paralizadas que se podrían explotar con treinta mil pesos; otras con cincuen- 
ta mil, y otras con cien mil. 

31. No hay por aquí establecido ningún cambio por la situación de dinero para trabajos de minas.» 

32. Lo mas que se exporta es en metales acuñados. 

33. Natural es que todas las leyes que se encaminen á protejer el importante ramo de la mineria 
favorezcan el -resultado de ésta. 

34. Las principales ventajas para la minería vendrían, en nuestro humilde concepto, de promover 
y favorecer la inmigración de capitalistas mineras y de la ramificación de ferrocarríles. 

35. Los obstáculos príncipales para el desarrollo del ramo de minería, son la falta de capitales y de 
vías de trasporte. 

36. Las pocas piedras minerales que se han exportado han reportado un fuerte recargo por los fle- 
tes de tierra al embarcadero. 

37. El metal producido por las piedras minerales beneficiadas en el Extranjero, ha dado un doce 
por ciento de cambio. 

38. Eji este distrito no hay hasta ahora capital algimo invertido en maquinaria para la explotacicm 
de minas. 

39. En las pequeñas haciendas de beneficio que hay, el motor es el agua. 

40. Hay combustible con abundancia para los usos de los negocios de minas, cuyo precio medio es 
de dos reales por carga de leña. 

41. En algunos puntos suele escasear el agua; pero en los mas la hay en todo el año. 

42. Las rayas de las minas que^ se trabajan no pasan de den á doscientos pesos semanarios. 

43. No hay establecidas compras de metales. 

44. Las minas son dirigidas por prácticos. 

45. Elstos prácticos son mexicanos. 

46. Nos permitiremos repetir que, reasumiendo las conveniencias que necesita el ramo de minería, 
las esenciales son: los bancos de avio, la inmigración de capitalistas mineros, y la ramificación de ferro- 
carriles. 

47. T para concluir, añadiremos: que hay muchos criaderos y vetas de cuarzo y otras buenas for- 
xxiaciones, que especulados como merecen, podrian dar excelentes resultados, así como una zona aurífera 
que hay en este distríto, si se explotara con liberales mecanismos hidráulicos. 

Libertad en la Constitución. Fuerte, Octubre 19 de 1877. — ü. Orrantia. — Jo8¿ M, Torres. — C. se- 
oretarío del Gobierno del Estado. — Culiacan. 



DISTRITO DE CONCORDIA. 



COPALA.-m:ab£Cera de la municipalidad de su nombre. 

-A los puntos contenidos en la circular núm. 17, tengo el honor de dar á vd. las siguientes con- 
stataciones: 

1. Los principales minerales del municipio, son: Cópala, Panuco y Zaragoza; los metales son de 

Pl^ta contenidos en forma de sulfureto; en los dos primeros la plata tiene poca ley de oro; la plata 

niroRMB9.— 78 



310 

de Zaragoza no tiene oro. En la actualidad se trabajan en Cópala las minas de "Cuatro Señores " 
"Cinco Señores," "Arco," "Refugio," "Alacrán," "Candelaria," "San José," "Victoria," "San Nicolaa" y 
"Napoleón;" en Panuco se trabajan "Faisán," "Ánimas," "Mina Grande," "Fronteras" y Oampo-San- 
to;" en Zaragoza, "Cinco de Mayo" y "San Antonio." 

2. En Cópala trabajan 500 operarios, en Pájiueo 250 y en Zaragoza 100; el término medio de los 
jornales es de $1 diario. 

3. En las haciendas de beneficio trabajan: en Cópala 100 homlnres, en Panuco 25 y en Zaragoza 25. 

4. La ley máxima en Cópala es 5 marcos; media, 2 marcos; y mínima, 1 marco la carga; en Fánu- 
. co, lo mismo; y en Zaragoza, 10 marcos, 4 y 1. 

5. No hay criaderos ni fundiciones de fierro en el distrito. 

6. No se explotan criaderos de carbón de piedra. 

7. No se han encontrado ningimos. 

8. No hay ninguna. 

9. Hay muchas minas abandonadas en los minerales mencionados; pero ningún mineral de impor- 
tancia que esté completamente abandonado. 

10. Los minerales abandonados son de minas pequeñas y de poca importancia, y han sido aban- 
xlonados por no ser costeables sus minas. 

De las minas que actualmente se trabajan en Cópala, el "Alacrán" necesitó $100,000; el "Arco," 
$50,000; "Cinco Señores," $20,000; "Refugio," $10,000; "Cuatro Señores " $10,000; "Candelaria," $2,000; 
"San José," $5,000; las demás se han formado casi solas y sin capital. En Panuco se han gastado bas- 
ta ahora $100,000, y aún no se encuentran frutos costeables. Las minas de Zaragoza, casi solas, y sin 
capital, se han formado. 

12. Las haciendas de beneficio que hay, son: en Cópala, de vapor San Bartolo, 10 mazos; Aroo, 10 
mazos; de agua: el Sombrero, 5 mazos; y San Antonio, 10 mazos. En Panuco, de agua, Quadabipe, 10 
mazos; y San Nicolás, 5 mazos; y en Zaragoza, 2 tahonas de cuchara. 

13. En San Bartolo se beneficia por panes; en el Arco, panes y patio; en San Antonio, ídem; en 
Guadalupe, idem; en San Nicolás, patio; y en Zaragoza» lo mismo. 

14. Costea beneficiar en el distrito todos aquellos metales que dan de 4 onzas la carga para arriba. 

15. El costo de extracción y limpia de metales en las minas que están en fruto, es de $5 la carga, 
por término medio; los gastos por molienda y beneficio, son $3 la carga. 

16. Como regla general, solo se exportan los polvillos que se sacan de los jales, y cuyo beneficio 
seria costoso aquí, por ser necesario reverberarlos. 

17. De piedra mineral se exporta muy poco; y cuando tal sucede, es porque su ley es crecida y 
puede soportar los gastos de fletes indispensables. 

18. En la compra de metales no se invierte capital alguno, porque todos los mineros los benefician 
por su propia cuenta. Las haciendas del municipio tienen, como término medio, $50,000 contlnuameiite=^ 
invertidos en azogue, sal, sulfato y otros materiales. 

19. Los jornales ep las haciendas de beneficio son como sigue: azogueros, $2,50; capitanes de patio,.,.» 
$1,25; amalgamadores en panes, $3; maquinistas, $4; y peones, de 62 á 75 centavos diarios. 

20. Los fletes á las haciendas cuestan, por término medio, 37^ centavos la carga. 

21. Todas las platas de estos minerales son conducidas á Mazatlan para su exportación, y el costos 
de conducción es cosa de | p%. 

22. Los impuestos que gravan 1^ minería en tiempo de paz son puramente municipales é insignifi- 
cantes, y no tenemos otros hasta introducir las platas en Mazatlan para su exportación. 

23. Como ya se dijo, las platas se exportan. 

24. Toda la plata que producen las minas se exporta. 

25. La exportación de las platas se Verifica en el puerto de Mazatlan. 

20, El derecho de exportación afecta nuestro giro de una manera muy desfavorable; las empresas 
mineras son las mas arrojadas en que el hombre puede arriesgar su capital, y la mayor parte de lo^^ 
que & ollas so dedican se arruinan; y es una reflexiwi muy triste tener que pagar el $9,41 p § de ex — 
portación sobre plata que tal vez cuesta $30 ó $40 el marco, é infinidad de minas que pudieran es- 
tarse explotando, están abandonadas, jwr no haber quien quiera arriesgar en ellas, por esta sola dr — 
cunst^uuña. 

27. Indudablemente, siendo libre la exportación y circulación de metales preciosos, esta sola cir — 
eunstancia darla un impulso notable á la minería. 

28, La Ulirc exportación de metales no seria perjudicial á nadie, sino al contrarío, benéfica al Enu- 



311 

rio, por el aumento en las importaciones y en las propiedades; y al país en general, por el impulso 
adicional que recibirían todos los giros é industrias de él. 

29. Medio millón de pesos invertidos con tino y prudencia, serian suficientes para explotar las ve- 
tas dignas de consideración en el municipio. 

30. Nos cuesta situar dinero aquí, de Mazatlan, para los pagos, el J p%. 

31. Los metales se extraen en pasta. 

32. La libre exportación de piecjra mineral y la exportación de plata pasta, mediante un derecho 
de $9,41 p §, han sido pasos dados en buena dirección; pero muy cortos para los que se deben dar 
para llegar al verdadero progreso. 

33. Las medidas que considero imperiosas para el debido desarrollo é impulso de la industria mi- 
nera en la República, son: prohibición á las legislaturas de los Estados de conceder amparos, que siem- 
pre favorecen á los que los piden á expensas del giro y del progreso de los minerales; apertura de 
caminos carreteros y otras vías de comunicación de todos los minerales de importancia y los puertos 
de mar, para la conducción de maquinarias, productos metalíferos, mercancías, etc.; la libre exporta- 
ción, importación y circulación de todos los metales preciosos, y de todo lo que sea necesario para lo» 
trabajos de minas y para la construcción de haciendas de beneficio. 

34. Los obstáculos mas grandes que ha sufrido la minería en este municipio durante los cuatro 
años pasados que he tenido mi residencia en él, han sido el mal estado de los caminos para traspor- 
tar maquinarias; los amparos concedidos por la legislatura d^l Estado á los dueños de varias minas 
importantes, que estando amparadas de esa manera, no se han trabajado; la casi total paralización 
de las minas el año pasado, por la revolución; y el desaliento de muchos empresarios, por el grava- 
men tan fuerte que tienen én las platas. 

85. Para las operaciones indispensables al buen arreglo en los negocios de minas en que estoy in- 
teresado, hace poco hice uft cálculo comparativo de los resultados obtenidos de metales beneficiados 
aquí y de otros exportados para Alemania, con los resultados siguientes: teniendo nosotros que be^ie- 
fieiar aquí en haciendas cuya fuerza motora es el Vapor, no nos es costeable exportar loe metales cu- 
ya ley pase de 4 marcos por carga; si nos servimos de la fuerza motora del agua, solo nos costea ex- 
portar los metales cuya ley es de 5 marcos para arriba, la carga. 

36. Como en Europa pagan tocios los metales que contiene la piedra, metales galenosos 6 dé cobre, 
suelen pagar los gastos por fletes, etc., con las metala bajos contenidos, quedando libres la plata y el 
oro; pero como nuestros metales solo contienen plata y poco oro, y la plata actualmente está en Eu- 
ropa á im descuento de 10 p §, éste tenemos que sufrirlo en el precio (Jue por ella nos pagan. 

37. Las maquinariai9 de minas y haciendas que hay actualmente én el municipio, son como sigue: 

En Cópala. — Mina del "Alacrán," maquinaria de vapor para desagüe $25,000 

» » ,} » „ » ,, manteo 5,000 

„ „ '*^Arco" ' „ „ „ „ desagüe y manteo. 10,000 

„ de "Cinco Señores" „ „ „ „ „ 3,000 

„ del "Refugio" „ „ „ „ „ 2,000 

Hacienda de San Bartolo „ „ „ „ panes 25,000 

„ del Arco „ „ „ „ „ y patio .... 20,000 

„ „ Sombrero, rueda de agua „ „ „ „ • . . . 10,000 

„ de San Antonio „ „ „ „ „„»,.... 20,000 

En Panuco. — Mina del "Faisán," maquinaria de vapor para manteo y desagüe. 25,000 

„ "Grande," (en vía de construcción) 

Hacienda de Guadalupe,, turbina de agua para manteo y desagüe. 25,000 

„ . „ San Nicolás, rueda „ „ „ „ „ »> 10,000 

En Zaragoza. — Dos tahonas de cuchara. 1,500 

Valor total de maquinarias. $181,500 



MH^ki^ 



38. Contestada en el artículo anterior. 

39, La escasez de combustiUe es un gran mal que ya desde ahora se siente, á pesar de haber iaa 
(>ocas máquinas; ¿y qué será cuando éstas sean mas numerüsas? Este mal es debido al disimulo de 
Las autoridades locales, que no han sabido reflexionar y no quieren comprender lo importante que es 
bomar una disposición enérgica sobre el particular. Anualmente se destruyen grandes montes inme- 
suatas á los minerales y á las haciendas, habiéndolos mejores mas lejos; destruyendo de esa manera 
:tnucha madera propia para minas, y leña para máquinas, con elúnico objeto de ahorrarse el flete so- 
Ire algunas trojes y algunas fanegas de maíz que se cosechan. £1 Gobierno debiera dar alguna dispo- 



312 

8Ícion estrechando á las autoridades para evitar la continuación de este mal de tanta trascendencia. 

40. Las haciendas movidas por agua pueden trabajar, como termino medio, ocho meses en el aña 

41. Actualmente se paga en los minerales, semanariamente, lo siguiente: 

En Cópala, por minas y haciendas $3,000 

En Panuco „ „ „ „ 1,200 

En Zaragoza „ „ „ „ 500 

Suma total cada semana. $4,700 



42. Como aquí los mineros benefician por su propia cuenta los metales que sacan, no hay capital 
alguno invertido en compra de ellos; la saca de metales varía de 300 á 500 cargas semanarias y Ioa 
gastos de beneficio y renta de hacienda son, mas ó menos, S3 por carga. 

43. Las minas "Cuatro Señores," "Cinco Señores," "Refugio" y "San Nicolás," son dirigidas por el 
Sr. D. Enrique Holdemcrs, minero teórico y práctico; las demás de este mineral son dirigidas por mi- 
neros puramente prácticos; lo mismo las de Púnuco y Zaragoza. 

44. En este mineral todas las minas, exceptuando la "Victoria," son dirigidas por extranjeros; las 
de Púnuco y Zaragoza son dirigidas por mexicanos. 

45. Lo he comprendido en los artículos 33 y 39. 

Nada tengo que agregar á las contestaciones que anteceden; después de lo dicho, solo me resta ma- 
nifestar como mexicano, que quiero á mi país, y que desearía verlo progresar; suplicar al Gobierno 
que con energía lleve adelante todo aquello que tienda á prot^er la inmigración de buena gente* 
cada inmigrado que venga al país será un nuevo defensor del orden, y una vez poblada la República 
de gente buena, ésta ayudará á moralizar á nuestro pueblo, que ignorante, se ha acabado de desmo- 
ralizar con tantas revoluciones que hemos tenido; y una vez acostumbrado al trabajo y á gozar sus 
dulces frutos, esta moralización será la bandera mas eficaz que crearse pueda, para que concluyan las 
revoluciones, plaga fatal que tiene sumergido nuestro suelo en la ruina y en la miseria, y que si con^ 
tinúa» nos llevará á mayores desastres; ¡sC hasta el grado de que licuemos á perder nuestra na- 
cionalidad! 

Libertad en la Constitución. Cópala, Noviembre 13 de 1877. -^Federico Holdemers. — C. Secretario 
de ELacienda y Crédito Pública-^Méxica 



DISTRITO DE CONCORDIA. 



PANUCO. — CABECERA DE LA MUXiaPALIDAD DE SU NOMBRE. 

IX FORME quf el administrador y a}x>d^rado general dé la Compañía Minera de Panuco, Ande^ 
A la Secretaria de Estado y del Despacho de Ha^nenda y Crédito Público, del estado que guardan 
la minería en este distrito, y particularmente de las minas que están á su cargo, cumpliendo con 
la cin^dar número 17 qxke le fué dirigida. 

El nuneral de Panuco está situado á los 23^ 27' 30* de latitud Norte, y 105^ 46' 22" de longitud 
Oofi>to do Grvnwich, en el Estatlo de Sinldoa, distrito de Concordia, entre montañas de 2,-500 á 3,000 
pit>s 8v>l>rv el nivel del mar. La localidad se estima á 1,800 pies de altura solamente ,en el límite de la 
vi^^tacion de los plátanos que crecen aquí muy lozanos y vigorosos. El terreno metalífero es bastan- 
te oxtonsi>. porv> solo me ocupara del que está á inmediaciones de los arroyos de Charcas y Panuco, 
WKli^do piarlas montanas de la ^PáNJa;* "Trinchetas," "Palomas," "Picachos," "Ánimas", y el "Faisán," 
ñor tv^tar ubimilas on ^l las principales minas. La tierra es sumamente fértil en las laderas menos 
t)i\sUYHda.H por ol agua de las lluvias; las demás son sumamente escarpadas y pedregosas. En las me- 
5Uií* do la Nori^^ira. la Pareja, el Potrero y otras serranías que forman los estribos de la encumbrada 
Siorni-Madiw quo se}>ara los Estaulos de Durango y Sinaloa, hay abundantes basques de robles, enci 
na** y pinas de distintas espocii^: y on las quebradas: cedros, capomos, cuates, etc. 

lió aquí una ll^ta de las principales maderas que clasificamos nosotros, según su utilidad: 



314 

■ 

las órdenes del general Corona: los civilizados de Europa quemaron los archivos y magnifica biblio- 
teca privada de la hacienda de San Nicolás, y los títulos de las minas y la historia del mineral, cuida- 
dosamente conservada hasta entonces, desaparecieron por el incendio. 

Antes de la intervención, se habia formado en Mazatlán una compañía para desaguar y habilitar la 
mina de "Santa Rosa;" se llegaron á invertir hasta 300,000 pesos de capital, y á pesar de qué se confió 
la administración, según se dice, apersonas poco prácticas en la materia, la mina devoi^ó todo el dine- 
ro en el corto espacio de dos años que duró el trabajo, pues la guerra de intervención causó la parali- 
zación. Desde entonces quedó la negociación abandonada á los gamhucÍ7io8, y solamente se renovó la 
hacienda de "Guadalupe," estableciendo una turbina, dos baterías de morteros americanos y aun Pans, 
para el beneficio de lo poco que se raspaba de las minas; pero esto no produjo á las empresarios nin- 
gún resultado, hasta que sé pensó finalmente en la formación de una compañía que pudiese afrontar 
los gastos del establecimiento de maquinaría, desensolve, desagüe y restauración completa de la mina 
del "Faisán," una de las mas antiguas y también la mas famosa. Se calculó que la empresa se lleva- 
ría á efecto con 100,000 pesos, y se procedió á los trabajos preparatorias el 1? de Febrero de 1877. 
En un año y tres meses que hace se comenzaron los trabajos, se han desaguado dos minas: "Santa 
Eduwiges" y "Mina Grande;" k la veta del "Faisán" fué indispensable abrirle un tiro nuevo, que -debe 
bajar á la profundidad de 250 metros, según se estima para aldánzar los planes de la mina: esta obra 
costosa se prosigue con actividad. 

Hay establecidas dos calderas tubulares: una en el "Faisán," y otra en *'Mina Grande;" sus dimen- 
siones son: diámetro 50 pulgadas, loij^tud 16 pies, con 36 tubos de 3^ pulgadas de diámetro. 

Tres máquinas de extracción (malacates de vapor), una en el tiro del "Marqués," sobre la veta de 
Santa Eduwigis; otra en el "Tiro-Nuevo" del Faisán, y otra en "Mina-Qrande." Sus dimensiones son co- 
mo siguen: cilindros de vapor, 8 pulgadas de diámetro por 16 pulgadas de golpe; las carretillas son 
eapaces de 2,000 piás, de cable manila, de 2 pulgadas? de diámetro; y levantan con facilidad 2 tunela- 
das. El cable resiste con seguridad á 2,500 libras, se revienta á las 15,000; y el.pié de cable pesa 1.6 
libras. Hay que notar que estas máquinas son de reversión, es decir, andan para un lado ó «para otro; 
y otra particularidad digna de mencionarse es que las máquinas colocadas en el "Tiro Nuevo" y en "Mi- 
na-Grande," han sido construidas en la fundición de Bedo, en Mazatlán, y tan bien acabadas como las 
mejores de los Estados-Unidos. 

El desagüe de la veta de "Santa Eduwigis" se efectúa con bombas del sistema Hooker, tamaño ^pe- 
dal; el cilindro del vapor es de 12 pulgadas de diámetro por 12 pulgadas de golpe, y cl cilindro del 
agua es de 7 pulgadas de diámetro; puede extraer por hora 14,000 galones de agua, sin necesidad de 
forzar el vapor, una bomba de este género está en el fondo del tiro del "Marqués" y eleva el agua á 
180 pies de altura. En "Mina-Grande" hay dos bombas, una en el tiro, del número 6, y otra en las la- 
bores, del número 5; una le da de beber á la otra. Estas bombas soú las mas á propósito para las mi^ 
ñas, porque donde quiera se pueden instalar, á pesar de lo tortuoso de los cañones ó la irregularidad, 
de los labrados. 

En una empresa de la magnitud de ésta, con minas tan sumamente extensas, cuyas obras tienen 
perforada la montaña de parte á parte, en el espesor de 2,300 pies, es necesario una actividad cons- 
tante, una economía bien entendida, una paciencia ejemplar, para no 'desesperar antes de* ver el re- 
sultado. A pesar de que el tiempo que ha trascurrido se ha aprovechado bien, todavía queda ^ mucho 
que hacer. ^ 

Uno de los grandes obstáculos con que ha tropezado la compañía, ha sido la absoluta falta de ca- 
minos. Mucho hemos gastado ya en su recomposición, pero aún permanecen lejos de satisfacer las exi- 
gencias del tráfico; y el Gobierno que desea, según se ve, protejer el adelanto de la minería, debia con- 
ceder á las vías de comunicación un decidido apoyo. Se ha compuesto el camino de Mazatlán á Con- 
cordia hasta hacerlo medianamente transitable para diligencias; pero como no es una compostura ra- 
dical, es indudable que las aguas lo inutilizarán durante la estación de las lluvias. De Concordia á 
este mineral hay 14 leguas de mal camino de herradura, que nos obliga á traer las piezas de maqui- 
naria, un poco mas pesadas que una carga, á fuerza de brazos; ademas, los recargos de fletes, demoras 
y averías, son incontables, causando pérdidas de tiempo y pinero. El mineral no puede reportar to- 
das las ventajas de su situación á 29 leguas del puerto de Mazatlán, hasta no tener un buen camino. 

DiíIcnltadüH de distinta especie se resentían en el lugar, enteramente desprovisto de elementos, aun 
(In Ion do primera necesidad; pero á la sombra de la paz y por el poderoso impulso del trabajo, ha 
Murgido como por encanto una población de 1,500 habitantes, que viven, unos de las minas y otros 
(lül (toiiK^rcio. La carestía de maíz en el presente año nos ha perjudicado en extremo, porque nos ha 
iiiipfulido reunir la canti4ad de leña suficiente para el consumo de las máquinas, por falta de arrieros. 



316 



ESTADO BE TEBACRIJZ. 



MISANTLA» — cabf:ceka del cantón de su nombuk. 



La circular núm. 17 pide informes respecto de minería; á esto, todo lo que se puede decir es: que 
en la municipalidad hay algunas minas de oro, plata y petróleo, las que están denunciadas al Go- 
bierno por las descubridores, pero que ninguna está en explotación. 

Libertad en la Constitución. Misantla, Febrero de 1878. — Pedro Buz. 



NOTA. — Igual infonne rindió el C. Juan Tuñon Marinas. 



TLALLKCOYAM. — cabecera de la municipalidad de su nombre. 



INFORME de loa Sres. Julio Castro y Manuel Pérez Milicua. 



No existiendo en este municipio ningima clase de minas, no se pueden resolver los puntos que con- 
tiene la circular número 17. 



Tlalixcoyam, Marzo 14 de 1878. 



ASTADO BE ZACATECAS. 



INFORME DEL SR. D. G. GIL RENDON, DE SAN JUAN DEL MEZQUITAL. 

En cuanto á la circular relativa al informe sobre el importante ramo de minería, pongo en conocí — ■ 
miento de esa Secretaría: que en la municipalidad ha sido el más descuidado, tanto porque no hay*" 
capitales ni espíritu minero para su desarrollo, pues que el elemento principal á que se dedican en 1 
general los vecinos es la agricultura, de la que viven, aunque de una manera estacionaria, sujetos 
solo á las eventualidades del tiempo, como sucede en el año presente, que perdidas las labores por Ii^ 
esca.sez de lluvias, empieza á notarse la miseria en las familias menesterosas. 

A fines del siglo pasado estuvieron en trabajo do ocho á diez minas, que existen hasta la fecha ater- — 
radas en parte unas, y con agua otras, situadas en el cerro denominado de San Francisco, al Norte d^ 
esta población, de las que no se tienen datos de su origen, productos y causa de su paralización. A^ 
Oriente de la población, y al Poniente del cerro del Espinazo se encuentran en las partes bajas dc^ 
aquel, boleos de estaño y aun vetas del mismo metal: según datos, ya se han hecho experimentos, 
dando .por rasultado que en los ensayos da á media.s. 

Para conocer á punto fijo cuál puede ser la importancia y ventajas que pudieran producir, tanto la^ 
minas de plata como las de estaño, en mi concepto, seria prudente que el Gobierno general, de acuer- 
([(} con el del Estado, mandaran un práctico que las reconociera para poder informar de la importan- 
cia ó nuliílad, i)ucs como he dicho antes, en la población no hay ningún perito. 

EkU> es lo único que puedo informar con respecto á minería. 

San Juan del ilczquital, Noviembre IC de 1877. — Gil Hendon, 



318 

17. ¿Qué medios podrían emplearse para ensanchar el consumo de las fábricas de ese Distrito, 
con objeto de asegurar la utilidad del capital invertido en ellas? 

18. ¿Por qué medios podria promoverse el progreso de la industria que vd. representa? 

19. ¿Es suceptible la industriae que vd. representa de un progreso tan considerable, que emplee 
mayor número de operarios de los que ahora ocupa? 

20. ¿A cuánto ascienden los capitales invertidos actualmente en los edificios, maquinaria, etc., 
etc., de las fábricas de la misma industria, con expresión de lo que corresponda á cada una? 

21. ¿Qué cantidad de efectos producen actualmente al año, j cómo circula la riqueza resultante 
de la circulación y venta de esos mismos productos? 

22. ¿Qué nuevas industrias podrian, en concepto de vd., establecerse en ese .Distrito, y por qué 
medios se promoveria su establecimiento? 

23. ¿Qué clase de inmigración cree vd. que convendria á México, y de qué manera cree vd. reali- 
zable la venida de los inmigrantes? 

Considerando el arancel bajo el punto de vista que facilita 6 dificulta por m^dio de los derechos 
que in^ponga, la importación de efectos extranjeros, es indudable que tiene grande importancia, y 
que deben estudiarse atentamente todas las cuestiones que se refieran á su modificación. En tal con- 
cepto se desea, pues, obtener el parecer é informes de vd. sobre los puntos indicados para proveer, en 
cuanto del Ejecutivo dependa y con presencia de datos que garanticen el mayor acierto posible, á las 
condiciones del desarrollo del trabajo y de la producción en el país. 

Becpmiendo ya á la Secretaría de Relaciones pida informes á los cónsules y agentes comerciales 
de Mético en el extranjero, sobre los puntos que completen las noticias que el Ejecutivo ha creído 
necesarias para juzgar, con conocimiento de causa, cuáles son las verdaderas causas de la situación 
económica del país, y juzgar aproximadamente cuáles puedan ser sus remedios maa eficaces. Sin 
embargo, agradeceré á vd. que, si le es posible, se sirva también, dar respuesta á las siguientes pre- 
guntas, en compañía de las personas con quienes acu^rde vd. su contestación á esta circular: 

1* ¿Qué precio máximo, medió y mínimo guardan en los países que importan productos de la 
industria que vd. representa, las materias primas de la misma industria? 

2? ¿Qué precio tiene el combustible en los mismos' países? 

3' ¿Qué precios guardan en esos países las sustancias químicas que yd. emplea en su industria? 

4? ¿Qué precio tienen los jornales en los propios países? 

5* ¿Cuánto pagan los productos de dicha industria, por fletes de mar y tierra, comisiones, segu- 
ros, etc., etc.? 

6* ¿Cómo hacen los importadores sus compras en Europa? 

7* Cuál es el valor real del efecto puesto en México, en comparación con el valor del que se 
fabrique en el país? 

Pudiera suceder que á pesar de la atención que se ha consagrado á las condiciones que debe- tener 
un informe tan exacta y completo como sea dable adquirir, haya escapado al cuidado de esta Secre- 
taría, alguna otra pregunta de importancia capital para el conocimiento de las necesidades del giro 
que vd. representa. También seria posible que involuntariamente se haya olvidado á alguna perso- 
na igualmente capaz de ilustrar la opinión del Ejecutivo sobre el asunto de que se trata. En uno y 
otro caso, prestará vd. un distinguido servicio, si se sirve llenar el vacío que pudiera percibir en esta 
circular, ora' consultando el parecer de las personas que crea vd. conveniente, y agregando su dicta- 
men al de vd., ora adicionando las preguntas y respuestas como lo crea neitesario al importante obje- 
to qué el Ejecutivo desea realizar. 

No dudo que, en atención á las razones expuestas y haciendo justicia á las miras del Ejecutivo, 
que no tiene mas propósito que consolidar la paz con el desarrollo de los intereses individuales, se 
servirá vd. acceder á los deseos del Presidente, expresados en esta' circular. 

Libertad en la Constitución. México, Agosto 1 P de 1877. 

Bomero. 



Sr.D. 



319 



ESTABO I>E COAHVIIíA. 



DISTRITO DE PARRAS. 



HACIENDA DEL ROSARIO. 

C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: , 

Por conducto del Gobierno del Estado he recibido las circulares núms. 16, 17 y 18, expedidas por 
la Secretaría de su digno cargo con fecha 1? :de Agosto del año próximo pasado, referentes á la agri- 
cultura, minería é industria fabril, cuyos^ cuestionarios demandan detalles tan minuciosas, que no es 
fácil, á un hombre de mi insuficieifcia, contestar á ellos de una manera satisfactoria. Sin embargo 
animado por la buena voluntad que sin duda abriera el C. Presidente de la República para procurar 
aliviar, en cuanto sea posible, los males que afligen á la clase trabajadora, me atrevo á contribuir con 
mi grano de arena para alcanzar dicho fin. Debo concretarme en esta címtestacion á la circular nú- 
mero 18, que se refiere á la industria, advirtiendo que lo hago en representación de los Sres. Mañero 
y C!, dueños de la fábrica "Estrella" que antiguamente era de mantas trigueñas, y ahora, desde Abril 
del presente año, elabora imperiales, madapoUanes, lienzos y driles blancos. 

1. El algodón de la vecina comarca de la Laguna, vale en tiempo de la cosecha, de 14 á 16 centa- 
vos libra; y después de las remesas al Interior, de 18 á 20; término medio, 17 centavos^ Con el incre- 
mento anual de esta planta, el lanaje tiende á bajar en los años futuros. 

2. La leña escasea, y se paga la arroba de 3 á 6 centavos, según clase. Últimamente hemos des- 
cubierto, en terrenos de esta finca, grandes depósitos de turba, de que hemos hecho algunos experi- 
mentos con resultados satisfactorios, pudiendo estimarse que el costo de su extracción no pasa de 2 
pesos la tonelada. 

3. En el departamento de hilados y tejidos se usa potencia hidráulica; y en el de blanqueo y aca- 
bado, fuerza de vapor. 

4. El algodón en su mayor parte procede* de la comarca de la Laguna, y el flete cuesta regular- 
mente 50 centavos el quintal. El resto de algodón de mejor calidad y que usamos para revolver, vie- 
ne de Texas y de la orilla mexicana del Bravo, costando el flete del primer punto, á razón de 3 pesos 
el quintal, y del segundo á 1 peso 50 centavos. 

5. Pagají Ips.algodones de la Laguna 31 centavo^ pbr quintal de extracción jde aquella comarca; y 
los de Texas 7 centeivos el kilogramo, por derecho de importación, siendo libre su consumo en esta 
municipalidad. La leña no reporta gravamen alguno, i 

• 6. En este distrito no hay mas^ estahleciií ieifto fabril que la fábrica "Estrella," de que nos venimos 
ocupando, la cual consume anualñiente de 5 á 6,000 quintales de algodón, y de 1,200 á 1,500 tonela- 
das de turba y leña. 

7. De las sustancias químicas que usamos, la^ únicas que merecen llamar la atención por su im- 
portancia, son los ácidos sulfúrico y muriático, cuyo C9sto, traídos de Europa y los Estados-Unidos, 
es de 20 á 25 pesos quintal; y traídos de esa capital, de 37 'á 40 pesos. 

8. Los obreros ganan de 37i centavos á 1 peso diario; y los«maestros, de 1 peso 50 centavos á 5 pe- 
sos diarios. 

9. Esta fábrica da. ocupación á 347 operarios, de los cuales son hombres 116, mujeres 171, niños 
41 y niñas 19. 

10. Los operarios de uno y otro sexo son bastante aptos ptfra desempeñar los quehaceres que se 
les encomiendan; pero como generalícente no saben leer ni escribir, «on pocos los que llegan á de- 
sempeñar ocupax^iones superiores, que comunmepte se necesita encomendar á operarios extranjeros. 

Aunque estos obreros trabajan bien toda la semana, los días festivos se enü-egan, por lo común, á la 
embriaguez y vicios consiguientes, procediendo esto en gran parte de la impunidad de que en la cár- 
cel de ciudad no hay separación alguna entre faltistas y criminales. Si hubiera en el país estableci- 
mientos donde se generalizara *la enseñanza y los conocimientos mecánicos, el desarrollo de la indus- 
tria seria prodigioso, pues no cabe duda que éste depende directamente del desarrollo moral é inte- 
lectual del operario. 



320 

11, 12 y 13. Los cuantiosos contrabandos de lienzos blancos, que con otras tantas mercancías ame- 
ricanas y* europeas invaden este Estado, así como los de Nuevo-Leon, Tamaulipas, Durango, Za- 
catecas y San Luis, á ciencia y paciencia de gobernantes y particulares, nos han impedido vender en 
estos Estados nuestros frutos, á tal grado, que en esta ciudad no hemos vendido ni un solo tercio 
cerrado desde Abril próximo pasado, en que empezamas á producirlos, hasta la fecha; viéndonos, en 
consecuencia, obligados á llevar nuestras productos á los lejanos mercados del Bajío, que tampoco es- 
tán exentos de la misma plaga, teniendo que pagar altos fletes, como son 3 pesos quintal, poco mas ó 
menos, y que sufrir el poderoso peso de las alcabalas que nos ponen en condición bien ruinosa, pues- 
to que están en completo desacuerdo con el sistema hacendarlo de este Estado, basado únicamente 
sobre las contribuciones directas en obsequio del art. 124 del Código federal y 77 del local. De modo 
que pagamos aquí fuertes impuestos sobre el capital, por evitar el sistema de alcabalas; y los Estados 
del Interior nos gravan con ellas muy onerosamente, por no exigir impuestos directos á sus propios 
capitales. 

Este desequilibrio no solo aniquila la industria que representamos, sino también la mayor parte de 
los productos de este Elstado que tienen que consumirse fuera de él, como son: mantas trigueñas, al- 
godones, harinas, vinos de Parras, aguardientes de uva, ganados ipenores de engorda, lanas, etc.; dan- 
do por resultado, que cuando nuestro Gobierno local se impone todo género de privaciones, por no ha- 
cerse gravoso al Estado, porque le consta el estado de decadencia en que están todas las fuentes de la 
riqueza pública, los Estados vecinos, faltando á un pacto solemne que debiera ser sagrado, nos esquil- 
man con algo más del doble de lo que importa nuestro presupuesto local, que rara vez excede de cin- 
cuenta mil pesos, ahogando en su cuna nuestra naciente industria y agricultura, y haciéndonos así 
víctimas de su codicia, solo porque somos fieles á nuestro pacto y no tenemos el poder de compeler- 
los á que nos abran francas las puertas de sus plazas de consumo, como lo hacemos nosotros con una 
liberalidad hasta cierto punto culpable, pues no nos trae compensación alguna. 

Vd., Sr. Secretario, tan versado en asuntas económicos, conoce perfectamente que estamos en una 
situación desesperada. En este Estado se paga la contribución directa sobre el capital que se maneja» 
propio ó ageno, y produzca ó no produzca, y poco importa dónde se consumen sus productos, y luego 
por todo lo que se consume en el Interior se p^a también la alcabala. 

Los Estados donde se cr;a la alcabala, no pagan por producir sino por consumir; y cuando consu- 
men en un Estado como éste, donde el comercio es libre, no pagan casi nada; pues el impuesto sobre 
capital, que se percibe en los Estados alcabaleros, es tan insignificante, que no merece mención; y de 
este modo vemos con honda pena que aquellos Estados ricos viven, en gran parte, de la miseria de es- 
tos Estados pobres. 

Ademas, las desigualdades de las tarifas en los varios Estados y las cambios anuales en ellas, ha- 
cen que todo cálculo sea imposible, y que los negocios en que las utilidades soii pequeñas, den pérdi- 
da con una alza de 5 á G p§ en el impuesto. 

Seria preciso estar siempre á la espectativa de las leyes de haciejida de cada Estado para ver si se 
puede ó no trabajar con provecho, ó estar cambiando de mercado cada vez que una nueva gabela ó 
un aumento en las establecidas viene á entorpecer transacciones encarriladas j-a con una clientela que 
costó trabajo asegurar. Esto no es justo, es inicuo; y sin embargo es lo que pasa, y hay Estados que 
gravan algunos artículos con otro tanto de su costo original en el lugar de procedencia, matando así 
toda operación. 

Las alcabalas son, pues, una verdadera gangrena en el cuerpo social, algo mas peligrosas todavía 
que las mismas turbulencias de que somos preJwi á cada momento, y que si no se pone un remedio 
pronto y eficaz, suprimiéndolas, acabarán con la poca industria que fomentan unos cuantos hombres 
atrevidos, que quieren ver á su patria llena de fábricas, y á sus conciudadanos ocupados con provecho 
y desarrollándose moral y materialmente. 

Vd. tendrá la bondad de dispensarme tan larga disertación sobre este punto, y mis ideas tal vez er- 
róneas al ocuparme de él; pero las alcabalas nos causan tanto daño, que jamas podremos decir lo su- 
ficiente en contra de su existencia; ademas, la documentación, las formalidades que exige la institu- 
ción, las trabas á que somete al transeúnte y los muchos abusos á que se presta, son otras tantas cau- 
sales que deben obrar en el ánimo del Gobierno para su supresión completa. 

14. En estos Estados nuestros géneros blancos comparados con los importadas, se hallan en una 
condición que no puede ser mas ruinosa, puesto que á la misma puerta de nuestra fábrica vienen á 
vender géneros similares americanas, hasta 11 y 12 centavos la yarda, habiendo tenido ocasión de 
ver al Saltillo atestado de una fuerte partida de géneros blancos á precios todavía 25 p§ mas bara- 
tos. ¿Será creíble que esos géneros hayan pagado algo de derechos? Imposible. 



322 

y como esta franquicia es general, escluye por completo los frutos mexicanos, sobre todo, los produc- 
tos de la industria, que por ahora cuestan más que las manufacturas americanas y europeas. 

La zona libre también nos hace una competencia desastroza en los otros mercados ya mencio- 
nados, porque facilita el contrabando de una manera desusada. Si vd., señor Secretario, desea, 
como no dudamos, rendiré cuenta del enorme contrabando que se hace por los puertos todos de la 
zona libre, hasta que se sirva mandar practicar un balance de las importaciones que se hacen -por 
dichos puertos y las internaciones de los mismos para el Interior de la República, y ño nos alejaremos 
mucho si sentamos el aserto de que se encontrará un saldo ó deficiente de mas de 75 por ciento 
que ha pasado por alto, pues no tomamos en consideración el pequeño consumo que allí se verifique, 
tanto porque es insignificante, cuanto porque en su mayor parte s^ compra á la banda opuesta del 
Bravo por pacotilleros que no figuran en las importaciones. La falta de cónsules mexicanos en los 
puertos de Texas (pues solo hay uno en Bronswille), hace sin duda que esa Secretarla carezca de una 
porción de datos que le serian muy preciosos para la buena administración aduanera de esta frontera. 

Si nuestros legisladores tienen razones de tanto peso para no suprimir la zona libre; si pueden, ¿ 
nuestro ver, gravar con los derechos que el arancel previene, siquiera aquellos productos que tam- 
bién dan nuestra industria y nuestro suelo, imitando así á nuestros vecinos del Norte, que no nos 
permiten pasar ni una fanega de maíz, ni im tercio de zacate, ni ninguno de nuestros productos, por 
más pequeña que sea su cantidad, sin exigir el 20 p% de derechos, dando esto por resultado, que se- 
mejante protección ha aniquilado la agricultura de nuestro distrito de Rio-Grande, que consistía en 
su mayor parte en el cultivo del maíz, que hoy se produce en cantidades enormes en los ranchos de la 
orilla opuesta del Bravo, y que han condenado á la inacción á nuestros agricultores de este lado, que 
se limitan á cosechar solo lo necesario para su propio consumo. Creemos innecesario ocupamos de 
nuevo de la supresión del contrabando y las alcabalas, pues lo hemos tratado ya con alguna extensión 
en las respuestas anteriores. • 

18. Para que ia industria algodonera progrese en esta parte de la República es de absoluta necesi* 
dad suprimir la zona libre, impedir el contrabando y a>x>lir las alcabalas y aduanas interiores, que 
son las grandes remoras que impiden su desarrollo. 

19. Estando como está este distrito, vecino al de la Laguna, donde se cosecha anualmente de ochen- 
ta á cien mil quintales algodón de buena clase, y habiendo aquí variad caidas de agua que pueden 
aprovecharse como potencia mq^riz, dando una fuerza desocupada de más de mil caballos, la industria 
algoflonera es susceptible de quintuplicarse, y por lo mismo, d,e ocupar cinco veces más gente de la que 
hoy ocupa, siempre que para ello concurrieran las circunstancias que antes nos hemos permitido in- 
dicar, y que contáramos con una paz duradera y un Gobierno decidido á favorecer la industria nacio- 
nal, que á pesar de tantos obstáculos ha logrado avanzar algo. De otro modo es absolutamente impo- 
sible, pues los pocos capitalistas que hay, mirajido á los dueños de fábricas trabajar por cuenta agena, 
mediante tanto la pieza, que apenas obtendrán un interés muy módico J)or su capital invertido, se abs- 
tienen hasta de pensar en empresas sobre el mismo giro, no obstante loe muchos elementos que éste 
tiene. Los precios de la manta han bajado de tal modo, y la condición general del negocio es tan ma- 
la, que para obtener alguna utilidad se necesita con frecuencia reimir en las mismas «manos las ope- 
raciones del cultivo del algodón, trasporte, fabricación y hasta la venta de las mantas, todo lo cual es 
contra las buenas reglas de la economía que prescriben la división del trabajo y que todos ganen en 
la producción de una mercancía. 

, 20. Ya hemos indicado que en este distrito no hay mas fábrica ijue la "Estrella," y en ella hay ac- 
tualmente invertido mas de trescientos mil pesos. 

21. Anualmente se produce una cantidad de efectos, poco mas ó menos, de trescientos rail pesos, cu- 
yo valor se distribuye en los pagos de materias primas, ingredientes, mano de obra, etc., necesarias al 
fomento de la misma. 

22. Como se cuenta aquí con una potencia motriz fácil y barata, Jr con algodón en abundancia, po- 
drían establecerse fabricaste indianas, papel y todas las industrias semejantes cuya base es el algo- 
don; y ademas, fábricas de lanas, loza y vidrio, que cuentan también con materias primas á la mano; 
pero esto solo podrá hacerse mediante compañías por acciones, como se hace en otras países; pero 
desgraciadamente hay por acá muy poco espíritu de asociación, y cuando se establece alguna indus- 
tria por este medio, á los pocos años se concentran las acciones- en pocas manos y se vuelve al ais- 
lamiento. 

23. Creemos que á México conviene la inmigración de artesanos y mecánicas inteligentes, ó de agri- 
cultores y ganaderos que trajeran de su país algo de qué vivir, pues nos parece que como simples jor- 
naleras no podrian competir con nuestros trabajadores de la clase proletaria, que tienen tan pocas nece- 



324 

se paga por comisión, seguro, embarque, etc., de 7 á 9 p §; y por flete hasta Matamoros, á razón de 
1 centavo la libra. 

6. Los importadores hacen sus compras regularmente en Inglaterra y demás naciones europeas, 
mediante comisionista, que compran á los fabricantes al contado ó á muy corto plazo, y cargan al 
comitente con mas de 5 p § de comisión y 5 p § de rédito por un año que dan para su pago. En los 
Estados-Unidos se hacen las compras de la misma manera con menos liberalidad en los plazos. 

7. En Inglaterra los géneros blancos de 16 x 16 hilos en el cuarto de pulgada, y de 31 á 32 pul- 
gadas ancho, cuestan de 10 á 11 chelines por pieza de 40 yardas, ó sea á 6| centavos la yarda, que 
eon recargo de comisión, seguro, flete y gastos hasta el puerto de Matamoros, sube hasta 7^ centavos 
la yarda. 

Añadiendo á ese valor los derechos del arancel, que para ese ancho dan $6.58, y los gastos de situa- 
ción de fondos y los intereses que corren sobre el valor original (omitiendo interés sobre gastos) sea 
20 p§ ó 30, sale costado la yarda en México á $0.15/38 ó aea la pieza de 40 varas $5.64. En 
dichq cálculo no se consideran los gastos de trasporte á las plazas de consumo en el Interior. Con 
insignificante diferencia en más, los géneros americanos de igual clase y ancho dan el mismo 
resultado en la importacion.A¥a heipos indicado á cómo podemos vender los manufacturados por 
nosotros á puerta de ^brica. Para que vd. pueda formarse una idea de la clase de nuestros productos» 
nos permitimos remitirle por separado un paquete de muestras. 

Con lo expuesto, señor Secretario, creo haber dejado contestadas las preguntas contenidas en su 
circular número 18, gf 'solo me falta suplicarle disimule las faltas y errores que haya podido cometer» 
las cuales son hijas de mi falta de capacidad. 

Libertad en la Constitución. Hacienda del Rosario, Parras, Noviembre 13 de 1877. — Antonio V. 
Hernández, — C. Secretario de Hacienda y Crédito Público. — México. 



#♦ • 



DISTRITO FEDERAIi. 



MÉXICO. — CAPITAL "DEL DISTRITO Y DE LA REPÚBUCA. 

INFORME á la circular de la Secretaría de Estado y del Despacho de Hadenda y Orédito Público. 

La que siLscribe manifiesta que no pudiendo dar informes extensas con respecto al ramo de repos- 
tería, primera rázon, por sei* mujer viuda y cargada de familia; y lo único que puede exponer como ra- 
zón cierta, que el oficio de repostería en las circunstancias presentes es lo mas abatido que hay, por 
la falta de ventas tanto por mayor como por menor, y los mas dias se nos queda la tercera 
parte de la obra; y tanto yo, como los que trabajamos en pequeño, en las presentes circunstancia^ nos 
conformamos únicamente con sacar los alimentos. 

Méxíc^>, Octubre 10 de 1877. — Ana Hernández, 



a. Secretario de Hacienda: 

ínvita^lí^s por vd. en su circular de fecha 1? de Agosto, nos tomamos la libertad de dirigirle algu- 
ntm (AmfirvaxAoneH, que dejamos á su notoria ilustración para que haga de ellas el uso que más le 
•ífra/Jíí. 

InduMtrialcH entusiastas por el adelanto de México, creemos un deber el estudiar el4ntento de ese 
M iriJMU;r¡o y coaílyuvar con nuestros pobres esfuerzos á impulsar la magnifica idea de vd., que bien 
iaml'tztuUi,, puerle producir los mas agradables resultados. 

í)frtulti <\\Ui estamos en el país no hablamos visto dar un paso tan acertado como el que vemos ini- 



325 

ciado en la circular que tenemos la honra de contestar; y decimos que es un paso acertado, & <;ausa de 
<}ue la felicidad de este hermoso país solo está cifrada en la paz y en el trabajo. 

Las riquezas inmensas que encierra México, las esperanzas halagüeñas que se conciben al pisar las 
playas de este continente, solo pueden lograrse por medio de la protección al trabajo y por medio de 
la consolidación de la paz. 

Con sesenta años de guerras intestinas ha ido decayendo tanto esta gran Nación, que hoy solo ven 
sus hijos todo el tiempo que se ha perdido y todo el que queda para reconstruir lo desperdiciado. 

El Gobierno de hoy, que ha proclamado la regeneración de todo y por todo, parece que viene d 
sembrar de nuevo la confianza, y con las promesas de vd., á animar á los capitalistas para que unos á 
otros se infundan el espíritu de asociación, idea que tan brillantes resultados ha producido en Ingla- 
terra, España, Francia, Alemania y Suiza, como asimismo últimamente en los Estados-Unidos y en 
la Isla de Cuba. 

¿Y cómo puede llevarse á cabo tal proyecto? Por medio de garantías y protección á todos los hom- 
bres honrados é inteligentes, ya sean mexicanos de nacimiento, ya extraños al país, pero profesando 
sus mismas ideas y castumbres. 

Las naciones mas industriales del mimdo han tenido que luchar, antes de alcanzar la supremacía 
que hoy, con muchos mas inconvenientes que la joven México; y gracias á sus luchas, han podido so- 
breponerse á otros que solo se han ocupado de sus leyes y sus odios, en vez de procurar constituir- 
se en un país productor. 

Por medio de leyes sabias y protectoras es como podremos creer, los habitantes de la República, que 
olvidemos esas ideas desconsoladoras para el porvenir, que hoy, muy á pesar nuestro, vemos para la 
industria mexicana. 

Esas leyes deben darse con el tacto prudente que es de esperarse de la vasta inteligencia de vd. 
como Secretario de Hacienda, á fin de que, conocidas y estudiadas, produzcan todos los bienes positi- 
vos que se necesitan, y que podrían lograrse con muy pocos esfuerzos, si la Secretaría de su digno 
cargo toma con entusiasmo la realiz^ion del grandioso pensamiento que entrevemos en su circular 
de 1* de Agosto. 

Otras dé las cosas que desearíamos tomase en consideración esa Secretaría, es la de procurar, por 
todas los medios legales y dignos, el influir con la Secretaría de Fomento, que está á cargo de otro 
ciudadano entusiasta y protector, para que se llevara á efecto el proyecto magnánimo de inmigración, 
porque de ese modo, no solo puede engrandecerse la Nación, sino que. se crian necesidades que vienen 
á ser de importancia para el consumo. 

Una de las cosas que también debe estudiar esa Secretaría, es el modificar, aunque sea en pequeña 
parte, los aranceles de aduanas marítimas, á fin de que en la reforma que se haga, puedan benefi- 
ciarse algunas materías prímas que aun no se dan en el país, y recargar algunos derechos más de lo 
que tienen, otras varias mercancías que hoy se fabrícan en muchos Estados de la Federación, con 
mas ó menos méríto que en el Extranjero^ y que son de prímera necesidad para el pueblo. 

Inútil es mencionar los artículos que deben castigarse, porque seria dar á entender que un hom- 
bre tan ilustrado como vd. é industrial á la vez, los ignorase; pero sí nos atrevemos á suplicarle que 
en el examen de ellos, se tenga el mas especial cuidado, á fin de que todas las industrias reciban su 
pequeña parte de beneficio, y puedan, por medio de tal protección, tomar auge y vida, que las arran- 
que, por decirlo así, de la terrible inacción en que se hallan. 

Con las anteriores consideraciones que hemos hecho, y por las cuales pedimos á vd. mil perdones» 
verá que humildemente tratamos de ayudarle en su grande obra, obra que quizá produzca de mo- 
mento malos resultados, pero que entrevemos en ella un porvenir delicioso para la industria de 
este hermoso país. 

Hé ahí ahora las respuestas que ñas sugieren las preguntas de vd.: 

1. La seda en rama, desde 1874 á la fecha, ha valido: de 85,50 á $7. £1 hilo inglés, de $l.d7| á 
$2.87i. 

2. Para nuestra industria no es necesario el combustible. 

3. La fuerza de vapor no es necesaria para la industria de tejidos de seda: el movimiento de la 
máquina lo produce el operario con el pié. 

4. La procedencia de la seda es de China; el hilo, de Inglaterra; en éuyo mercado nos surtimoB 

de ambas materias. 

5. La seda paga en las aduanas marítimas, por derechos, $1.91, k«; el hilo: $2,16, k« y $1,43, k. 

6. Gastamos en la fábrica, anualmente: seda en rama, de 850 á 1,000 libras; hilo en ídem, de 300 á 
400 libras. 

INFORMIfl.— 82 



326 

7. IJji nuestra fábrica es insignifícante el consumo que se hace de las materias quimicas. 

8. Los jornalas de operarios varían de 25 á 75 centavos al dia; no pudiéndose hoy formar reglas, 
atendido á no haber oficiales en el país para esta industria. 

9. En |>e()ue^o como está nuestra fábrica, se ocupan, para que todo tenga movimiento regular, loe 
siguientes operarios: tejedores y auxiliares directos, 28; devanadores y otros trabajos, 32. 

10. En Europa la cultura y moralidad de los operarios de esta industria ha influido mucho en su 
desarrollo. 

11. El mercado de nuestros productos es México, por ahora. 

12. No exportamos nuestros efectos, por ahora. 

13. Lo ignoramos, por lo expuesto en las respuestas 11 y 12. 

. 14. El público participa de. un 20 á 25 p § en el menos costo. 

15. Sigue la proporción anterior. 

IG. La venta al menudeo da la misma utilidad que los géneros importados de igual clase. 

17. Los medios que se pueden emplear para asegurar la utilidad de las capitales invertidos en las 
industrias, son los siguientes: El Gobierno deberia quitar los derechos de aduanas marítimas y de los 
Estados, que gravan la materia prima importada, mientras el país no la produzca, y son para nues- 
tra industria las siguientes: Seda cruda en rama; hilaza de hilo y algodón, de 1 y 2 cabos, del núme- 
ro 60 al 300; hilaza de lana y estambre, número finos. 

Por otra parte, aumentar los derechos á los géneros importados que se fabrican en el país, aunque 
la producción nacional no sea relativa al consumo ordinario que se hace de estos efectos: si esto se 
hiciera, los capitales se emplearian en las industrias, porque verian sü buena colocación. Si el Go- 
bierno no reforma el arancel de aduanas en sentido proteccionista, en la materia prima que el país 
no la produce, es de todo punto imposible que se desarrolle la industria en México. Diremos mász 
es imposible el desarrollo de las creadas como la de que nos ocupamos; no prestándose éstas al de- 
sarrollo por las causas ya indicadas, es imposible crear y desarrollar las otras, que están mas ó menos, 
adheridas á la nuestra. 

Citemos datos prácticos: Los hilos planchados de números finos, la única nación que los hila con per— 
f eccion es la Inglaterra; y en consecuencia, la industria universal le es tributaria. Estos hilos pagaix. 
en las aduanas marítimas de México, como derechos fiscales, 1 peso 43 es. y 2 pesos 16 es. k. Este mis- 
mo hilo, de la misma procedencia, con sus gastas de fletes, comisiones, situación de fondos y demás 
gastos, incluso el interés del comerciante, sfe compra en España por lo que en México paga de derechos, 
sin contar los que recarga el Estado que los consume. 

Este dato que hemos expuesto de los hilos, sigue apasionadamente todas las materias primas impor- 
tadas. 

18. El progreso de la industria de que nos ocupamos se podría procurar del modo siguiente: 

Fijando el Gobierno primas á las personas ó sociedades que planteasen ima nueva, ó si fueran las ya 
establecidas, que aumentaran el número de telares y demás aparatos para que la producción fuese 
mayor, y de consiguiente la ocupación de operarios relativa: esto podría establecerse fijando el aumen- 
to de 10 á 20 telares con lo necesario, puestos en movimiento dentro de un plazo fijo, designado por 
el Gobierno. 

Crear uno ó mas bancos de emisión y descuento con el noble objeto de auxiliar la industria, fomen- 
tando á la vez la idea de asociación de capitales: cuando esta idea estuviese desarrollada en México, 
muy pocos serian los que pidiesen protección al Gobierno. ^ ^ 

En las poblaciones de Europa que tienen por base la industria, el Gobierno tiene establecido en estos 
locales cátedras en donde se enseñan varias indastrias teóricamente, y en particular, lo tan compli- 
cado de las diferentes clases de tejidos con sus combinaciones. Esto podria establecerlo el Gobierno. 

19. Si el Gobierno aceptara nuestras indicaciones, de seguro en la industria de que nos ocupamos, 
dentro de pocos años se emplearian en el ramo de tejidos de seda, con sus combinaciones, de diea á 
doce mil operarios directamente, sin contar los que tendrían ocupación en la agricultura relacionada 
con aquella, como es la cria del gasano de seda, su descomposición é hilamento. Ademas de esto, Iw 
fábricas actuales de hilaza de algodón y lana tendrían una parte de consumo de ñamaros finos ^pli 
hoy no los tienen porque no los hacen; pero habiendo consumo, como lo habria, se ocupariaU en iftá 
clase de hiladuras, aunque tuviesen que reformar parte de sus maquinarias. ...::* 

Por otra parte, hay la ventaja, y es muy grande, que el país produce la materia prixai; 
como es, de buena clase, m^orando sus hiladuras de algodón, se podrian hacer calioots, nüd 
percales y otros géneros finos; y con las hilazas de lana fina se harían paños, casimirOBi 



327' 

• 

¿^neros de varías clases y combinaciones finas, que son do tanto consumo, que solo se obtienen hoy 
del Extranjero á cambio de numerario, que tanto perjudica á México. 

20. El capital invertido en nuestra fábrica, en telares, máquinas, útiles y aparatos, asciende á S8,000, 
flin estar comprendido nada del edificio que ocupamos. 

21. Nuestra producción anual es, aproximadamente, de 823,000. 

22. Las industrias que se podrian establecer en México, son todas las que no existen en el pais; los 
Tnedios para establecerlas son varios; pero algunos de los (¿ue creemos darían resultados buenos, los 
indicarémas, y son los siguientes, sin olvidar lo que decimos anteriormente: 

Primero. El Gobierno debería asignar en el presupuesto de egresos una cantidad, fraccionando és- 
ta en diferen^s partidas, destinadas cada una de ellas á beneficiar á las personas ó sociedades que 
crearan la industria, que al objeto designara el Gobierno, bajo las condiciones que él mismo impusie- 
ra para, obtenerlas. Esto es lo que vienen haciendo desde tiempos remotos los Gobiernos de Europa, 
teniendo hoy una prueba evidente de esto en lo que han publicado varios periódicos de esta capital, 
premiando el Gobierno francés con 20,000 pesos al que dentro de un período determinado presente 
un procedimiento que dé mejores resultados que los que se conocen hoy en el aprovechamiento de la 
caña de azúcar. 

Segundo. Fomentar el Gobierno, en todas las clases del pueblo y por todos los medios, la idea de 
asociación de capitales, sea en la forma que se quiera, según las leyes del pais; y 

Tercero. Impulsar el Gobierno la creación de bancos de crédito y descuentos, así como hipotecarios 
y agrícolas. Por este medio se utilizaria una parte de la propiedad urbana y rdstica, siguiendo otras 
operaciones aunque ninguna relación tenga con ellas, así como el crédito personal según su posición 
en el comercio. 

Del impulso y desarrollo de la idea de asociación de capitales en pequeñas fracciones, naceria ade- 
mas de nuevas industrias relacionadas con la agricultura y ciencias, otras puramente aisladas que las 
necesidades de las creadas las llenaría para formar el conjunto de la producción general. 

Con esto naceria la creación de Bolsas en varias poblaciones ó localidades, en donde se cotizarían 
los valores creados: se harian transacciones con los mismos, ya sea en ventas, préstamos en garantía 
de las mismas en varias formas, movilizando y dando circulación á lo desembolsado en los mismos 
valores, cuyo movimiento daría por resultado la ocupación de un número de personas en cada local, 
como corredores por esta clase de transacciones byssátiles, como sucede en Europa y la nación vecina 
del Norte. 

Para fomentar, no ya precisamente las industrias, sino todas la^ fuentes del trabajo, que son fuen- 
tes de vida y riqueza del país, os necesario que el Gobierno Mexicano se digne también él ocuparse 
con especialidad en establecer nuevas vías de comunicación, para que sea fácil llevar los productos 
de un punto á otro en los diferentes mercados de la Nación. 

Si el Gobierno atendiera y abriera nuevas vías de comunicación, tan pronto éstas estuviesen ter- 
minadas, y destinando un número de peones en su conservación, se legraría en parte lo tan necesario 
al comercio y al público en general' 

Lo que conviene á México es trabajo para la clase proletaria: esta clase, que su único capital son 
^us brazos, cuyo capital, ai no produce, es una pérdida efectiva de la riqueza del país. Si se fomentan 
trabajos en las vías, desde el momento se ve que por este medio se ocuparían miles de trabajadores, 
<2uya ocupación daria tiempo á la creación de nuevas industrias y otras fuentes de trabajo que hoy 
carece México de ello. 

23. La inmigración para México es imo de los asuntos mas importantes para el verdadero óngran- 
^lecimiento de la industria nacional, puei^ afluyendo ciudadanos que pertenezcan á todas las clases, se 
viene á crear con ellos un gran número de consumidores, á la vez que nuevos brazos y nuevas inte- 
ligencias. 

Para poderse lograr esta magnánima idea, que ha sido la vida moral de todas* las Américas, se ne- 
cesita la protección del Gobierno, hoy más que nunca, que goza el país de paz y confianza; y que &te 
ú la vez, medite y estudie el medio mí^s eficaz y moderado para llevarlo á cabo, adoptando un plan 
de colonización ordenado, á fin de evitar reclamaciones y poder as^urar las garantías de los colonos. 

Hoy, tal como se encuentra México, si afluyeran á sus puertos grandes embarcaciones conteniendo 
millares de hombres, como sucede á la nación vecina, seria de un mal inmenso, á causa de que para 
que á un país vayan inmigrantes, se necesita preparar á los unos el terreno que hubiere de coloni- 
zarse, y á los otros ocupación ó trabajo, y á la vez elegir gente útil y honrada, que vengan á enríque- 
eer el suelo por medio de sus conocimientos, costumbres morígeradas y hábitos de trabajo. 

E^tas son> C. Secretario de Hacienda, las respuestas que, á moción de vd., tenemos la honra de 



328 

liacet 6 su cii'cular del 1"^ de Agosto. Quizá cansen la atención de vd., tan ocupada en las difíciles la- 
bores de su Mintóterio; pero cumplimos con un deber de conciencia, no ya como industriales y fabri- 
cantes, sino por el inmenso deseo que tenemos de que México sea el país mas venturoso del Univer- 
so. En tal virtud, 

A vd. suplicamos se digne acogerlas con benevolencia, no viendo en ellas mas que el deseo expre- 
sado. 

México, Octubre 10 de 1877»-— -Kí vas y Taimadas. 



HERRERÍA. — calle de la perpetua núm. 2. 



En vista de la circular que recibí el dia 6 del presente, doy contestación á ella de la manera 
siguiente: 

Mi profesión es el ramo de herrería, y fijándome en lo concerniente al ramo de herrería, daré con— 
testación á las preguntas que se hacen en dicha circular que corresponden á este ramo y que estén_ 
á mi alcance. 

1. El valor del fierro laminado es de veintidós pesos quintal, precio mayor; y diez y ocho pe^sos, precien- 
inferior. Fierro en barillaje: precio mayor, doce pesos cincuenta centavos quintal; precio inferior, onc^ 
pesos quintal. 

8. El precio mayor de mis oficiales es de uri peso diario; el precio medio, es de cuatro reales diarios • 
y el mínimo, el de los aprendices, gue es ima gratificación según sus adelantos. 

9. Reciben ocupación en mi casa dos oficiales y tres aprendices. 

10. El estado de moralidad de los operarios que tengo actualmente es bueno, y su desarrollo en el ofi- 
cio va en adelanto, á proporción de que teniendo mi casa mas movimiento, se les podria adelantar 
más sus sueldos. 

15. Los precios de balconería son de catorce pesou quintal; de trabajo corriente y de dibujo, suele ha- 
cerse hasta diez y ocho pesos quintal. 

16. Por gastos de operarios, carbón y renta de casa, se utiliza cuatro reales en cada quintal. 

17. Los medios que podrian emplearse para ensanchar el consumo del trabajo, seria el de decretar qtie 
las fincas que están en ruina se compusieran, se les exigiera á los propietarios emprendieran obras 
con los capitales que tienen amortizados. 

18. El modo de que el ramo de herrería pueda progresar, será estableciendo una tarifa en proporción 
á que nos quede una utilidad equitativa; por razón á que hay unos herreros que trabajan muy barato, 
sin tener utilidad mas que la de los alimentos, es decir, que trabajan por la comida, por una parte; 
por la otra: que tenemos herreros extranjeros que hacen sus compras de fierro, plomo y otros varios 
objetos á la mitad de lo que á nosotros nos cuesta; por esta razón pueden trabajar mas barato que 
nosotros y monopolizan el trabajo, donde resulta que nos sacrifican á que trabajemos sin poder sacar 
una utilidad que nos sirviera para progresar; ademas, hay el grave inconveniente que cuandd en un 
taller hay algún trabajo en que pudiéramos utilizar, no tenemos mas obreros de qué disponer para el 
desempeño de dicho trabajo, por razón á que la mayor parte es muy viciada, y de este vicio les resul- 
ta una pereza incomparable y falta de carácter, pues se avienen á que la mujer los mantenga dejan- 
do que su pobre familia esté en la miseria, causando un cuadro el mas triste, que no es posible poder 
comparar. Si todo esto se pone en el que se necesita, es evidente (jue progresará el ramo de herrería, que 
es una de las bases principales para todas las industrias. Ademas, necesitamos, los dueños de talletes, 
un fondo que movilizar y fomento de trabajo, contando con estos tres elementos: operarios, fondo, 
y trabajo. 

19. Podré ocupar tres ó cuatro tantos más operarios de los que actualmente tengo. 

20. El capital invertido en mi taller, empleado en herramienta, asciende á cuatrocientos pesos. 

En atención á lo expuesto, que la pregunta que hace el artículo diez y ocho, y tomando en conside- 
ración que necesitaria tener el Grobiemo un capital inmenso para atender todas estas necesidades de 
que estamas plagados, no solo los herreros sino toda clase de artesanos, y comprendiendo que este 
capital no lo hay y por este motivo no pudieran tener efecto los deseos del digno Presidente, me per- 
mito hacer una proposición. 



330 

según lo que trabajan; y 80I0 queda á los dueños de estas negociaciones una utilidad tan corta, que no 
pueden obtener ni un rédito regular del capital invertido en ellas. En consecuencia, el giro á que m^ 
refiero, por las causas expresadas, no tiene porvenir en esta Capital, aunque, según los datos que ten — 
go, fuera de ella no guarda el mismo estado. Para mejorar lá industria de fabricación de velas, se in — 
tentó, hace algún tiempo, establecer una fábrica de velas de estearina, la cual no pudo sostener 
competencia con las que de igual clase se importan de Francia, Alemania y los Estados-Unidos, 
por esto en la actualidad se ha abandonado esta industria. 

Para concluir, indicaré que no se pueden hacer envíos fuera, porque la clase de mercancía no 
presta por su fragilidad para ser trasportada, y por existir en casi todas las poblaciones do la Repü -. 
blica obradores que harían inútiles los envíos, por salir éstos recargados en los gastos de flete y péi*^ 
dida por roturas. 

Con lo expuesto, creo haber obsequiado los deseos de ese Ministerio, expresarlos en su circular níi^ 
mero 18, no contestando á las demás cuestiones que se proponen en ella, por creerlas agenas.á laii^^ 
dustria á que me dedico. 

Con este motivo protesto lí vd. mi consideración y respeto. 

México, Noviembre 10 de 1877. — Vidorio Suarez. — C. Ministro de Hacienda. — Presente. 



ESTADO DE DURA^OO. 



DURANGO. — CAPITAL DEL ESTADO Y CABECERA DEL DISTRITO DE SU NOMBRE. 



En respuesta á las pregimtas que el Supremo Gobierno General ha tenido á bien hacer á los que 
ejercen ramas de industria manufacturera, y consultando con la experiencia que he adquirido en el 
giro de una pequeña fábrica de treinta telares de manta que tengo en esta ciudad, y mas algunos po- 
cos amaños para hilados y tejidos groseros de lana, como son zarapes y jerga, puedo asegurar lo que 
á continuación sigue: 

Las materias primas que empleo son el algodón y la lana; la primera en cantidad de 1 ,000 quinta- 
les, poco mas ó menos, al año, y cosa de 2,000 arrobas do lana en el mismo tiempo. La primera es su 
precio medio de 18 ú^ 19 centavos libra, y la segunda de 14 á 15 centavos. 

La fábrica se mueve por un ingenio de vapor de 30 caballos de fuerza, que consume de combusti- 
ble de 70,000 á 80,000 an'obas ^e leña en el año, cuyo precio es de 5 centavos arroba, siendo seca. Ks- 
ta cantidad de combustible comprende también la que se gasta en la tintorería; y tanto ésta como las 
materias primas de que se ha hecho referencia, se producen en el Estado. 

Sobre las materias primas, algodón y lana, pesan derechos de alcabala, municipales y el 25 p§ fe- 
deral sobre los expresados, importando el gravamen 12| rs. el quintal de algodón, y lo mismo, poco 
mas ó menos, el de lana. El algodón tiene ademas 4 rs. en quintal, que se paga por salida de los lu- 
gares donde se cosecha. La lana, si se introduce hilada fuera de la población, paga uii 50 pg más. 

Los productos químicos que se emplean en teñir lana, son: el ácido sulfíirico, cosa de 1,000 libras al 
año, que cuestan á 30 centavos; ácido muriático, 400 libras á 5 rs.; sulfato de fierro, 4,000 libras á 2 rs.; 
y anilinas, sobre 200 libras, por término medio, unas y otras á razón de 6 ps. libra. 

El precio mayor de los jornales es de 1 á 2 ps. diarias, y el menor de 2 J rs. 

Se ocupan en la fábrica sobre GO hombres diarios, 40 mujeres y 30 muchachos. 

La moralidad de éstos, en lo general, no es tan buena como pudiera desearse, por la propensión al 
hurto y á la embriaguez, haciendo este último vicio inconstancia en el trabajo y disminución consi- 
guiente en los productos. 

Los mercados de mejor consumo para los artefactas son, además de los lugares del Estado, las pla- 
zas de Sonora y Sinaloa para la lana, y la de Zacatecas para la manta. 

Los fletes á Zacatecas son de 3 á 4 ps. carga de 12 arrobas, y para Sinaloa y Sonora, de 81 á 81.50 
por arroba, peso bruto. 



332 

10. La moralidad de estos operarios es la que da la instrucción primaria; y el desarrollo de esta in- 
dustria, en el mayor grado de perfección, depende sin réplica del esmero que se pudiese aplicar á la 
educación de los empleados. 

11. El mercado para el expendio de productos de esta industria es el mismo distrito. 

12. Ningún flete agrava el proílucto en el mercado de su expendio. 

13. El gravamen fiscal que pesa sobre la extracción dé los mismos productos de esa fábrica, es 
ninguno. 

!« Los productos de esta fábrica son de mejor clase que los importados de los Estados vecinos. 

15. El precio de fábrica de esos productos, por mayor, es el de cuatro y cuarto pesos pieza de trein- 
ta y dos varas; y de cuatro y tres cuartos hasta cinco pesos la misma, al menudeo. 

16. No se puede precisar la utilidad de la venta de estos productos con la utilidad de venta de 
efectos extranjeros de igual clase, por no hacerse ningunas importaciones. 

17. El consumo de los productos de esta fábrica se hace por completo de año á año, y la seguridad 
del capital en ella invertido queda garantizado con solo este hecho. 

18. Los medios que podian promoverse para el mejor progreso de esta indastria serian aplicar un 
impuesto á las importaciones que de igual efecto se hacen de otros Estados. Esto equivaldría á agrá 
ciar de alguna manera á los propietarios de esta fábrica, pues sus productos son de marcada sttperio' 
ridad á los de los demás Estados. 

19. La industria aquí establecida ocupa el número de operarios que le son precisos. 

20. El capital que se invirtió en edificio y finca de esta fábrica es por valor de diez mil pesos; el 
empleado en maquinaria y su colocación da una suma de cincuenta mil pesos; el valor de la materia 
prima anualmente elaborada es de doce mil pesos, y el de sueldos y jornales por año, arrojan una can- 
tidad de seis mil trescientos treinta y seis pesos. 

21. Los productos anuales de esta industria son trescientos treinta y seis tercios de á veinte pie- 
zas, y la riqueza que da la circulación de éstos apenas se hace sentir. 

22. Podrían aún establecerse en este distrito dos maquinarias más, semejantes á la de que nos ocu- 
pamos. Ksto se lograria amparando y agraciando á los propietarios que por esta industria optasen. 

23. La inmigración á México es cuestión reservada á talentos de estadistas consumados y econo- 
mistas sin tacha. 

MapimL Marzo 29 de 1878. — Moisés Meras. — Prisciliano Oalarza, secretario. 



Nota.— Igual informe rindieron la Jefatura Política de Mapimí, la secretaría de la Junta Califica- 
dora del mismo, y el C. Zeferino Cigarroa. 



INDÉ.— DISTBITO DE SU NOMBRE. 



INFORME que Aiide esta Jefoutv/iu, relativo á las preguntas que contiene la circnlar número IS 
fecha i" de Agosto de 1877, ea¡pedida por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público. 

En este partido no se encuentra fábrica de ninguna clase, por cuya razón no me es posible informir 
sobre las preguntas que se hacen en dicha circular. 

Mineral de Indé, Abril 12 de 1878. — PHmitivo Silbeyra* — C. Secretarip del Despacho del Supre- 
mo Gobierno del Estado. — Durango. 



DURANGO. — CAPITAL DEL ESTADO DE SU NOMBRE. 



Fábrica del "Tunal" 



Tengo la honra de contestar á la circular de ese Ministerio, número 18, en que se pide á losincho* 
tríales informe sobre varios puntos que el Supremo Gobierno desea conocer como datos sobre el 



333 

do de la industria del país, que puedan guiarle en sus determinaciones relativas á esc ramo de la ri- 
queza pública. 
Seguiré en ello el orden y'numeracion de las preguntas que djcha circular contiene. 

1. En la fábrica de hilados y tejidos llamada del "Tunal," y situada como á siete kilómetros al 
Sud-Oeste de la ciudad de Durango, se manufacturan algodón y lana como materias primas. Del pri- 
mero se emplean anualmente mil ochocientos quintales, cuyo precio varía de 16 á 19 pesos el quintal 
en pluma. De lana se consumen tres mil arrobas en igual período, la que se compra sin lavar de 3 á 
5 pesos la arroba. 

2. Se emplea en dicha fábrica como combustible, leña, su mayor parte de mezquite y huisache, 
con el objeto de producir vapor para la tintorería y también para secar las telas. La cantidad que se 
gasta en el año es de quinientas carretas, que se pagan á cuatro pesos cada una. 

3. La fuerza motriz de la fábrica es producida por agua en das ruedas hidráulicas, tomándola del 
rio del "Tunal" por medio de una presa. En consecuencia, no se emplea vapor para el movimiento. 

4. El algodón y la lana que se emplean como materias primas, son producciones de este mismo EIs- 
tado. Procede el uno de las labores llamadas de la "Laguna," en los partidos de Mapimí y Nazas; y la 
otra, de las haciendas que crian ganado lanar en la parte Norte y Oriente del mismo Estado. Ambos 
productos se pueden aumentar indefinidamente, habiendo seguridad en el campo, vías de comunica- 
ción que proporcionen mercados, y moderación en los impuestas. Los fletes, que se hacen en canas y 
carretas, son de dos á tres reales por arroba. La leña que, como antes se ha dicho, es el combustible 
que aquí se emplea, procede de terrenos inmediatas á Durango; y como los vendedores la sitúan por 
su cuenta en la fábrica, no se paga por ella flete, que no vaya incluido en el precio de compra. La ma- 
nera de hacer el corte de leña talando los bosques naturales, y la completa falta de plantíos que los 
reproduzcan, hacen temer que el precio de ese combustible vaya en aumento. 

5. El algodón, producto como se ha dicho, del Estado, se halla gravado con los impuestos si- 
guientes: • 

Derecho llamado de extracción, que se cobra al sacarlo del lugar en que 

se cosecha, por quintal $ O 62^ 

Derecho de aduana, llamado aquí adicional, al introducirlo á la fábri- 
ca, por quintal $ O 50 

Sobre ese derecho el 25 p% federal „ O 12^ „ O 62^ 

Derecho municipal en el lugar del consumo, por quintal S O 12J 

Sobre ese derecho el 25 p% federal „ O 03^ „ O 15J 

Total de derechos por quintal de algoilon $1 40 J 

Sobre la lana se pagan también los derechos de aduana y municipal en las cuotas siguientes: 

Derecho de aduana, llamado adicional, por quintal $ 1 00 

Sobre éste el 25 p% federal „ O 25 $ 1 25 

Derecho mimicipal, por quintal $ O 25 

Sobre éste el 25 p% federal „ O 06i „ O 31^ 

Total de derechos sobre quintal de lana. $1 56^ 

La leña está libre de todo impuesto. 

6. Las fábricas que existen en este Elstado, de artefactos de algodón y lana, se puede calcular que 
consumirán de esas materi&s, de ocho á nueve mil quintales de algodón, poco mas ó menos, y al pié 
le doce mil arrobas de lana. ' 

En cuanto á combustible, se deberán gastar de mil setecientas á dos mil carretas de leña. Estos 
consumos son anuales. 

7. Las sustancias químicas que aquí se emplean en la industria son todas muy caras, á causa de 
jue pagan á su importación al país muy fuertes derechos, y de que son también muy subidos los gas- 
ios de trasporte, seguros, comisiones y situación del dinero. Aun las que se elaboran en el país tienen 
)recios muy altos, porque siendo sus consumos relativamente limitados, tiene que serlo proporcional- 
nente la fabricación, y se necesita sacar los gastos dé ésta de ventas hechas en escala reducida. 

El cloruro de cal, necesario para blanquear el hilo y las telas, teniendo en Nueva- York un precio 
le dos centavos la libra, cuesta aquí quince centavos. 



334 

El ácido sulfúrico, de que nos surtimos en México, se paga en esa capital á quince centavos libra; 
aquí cuesta treinta y dos centavos. 

El petróleo que consumimos en alumbrado, vale en las Estados-Unidos dos pesos cincuenta centa- 
vos la caja, y se compra en Durango á doce pesos la caja, importando solamente el flete de Mazatlan 
á Durango dos pesos sesenta centavos, que excede al principal de compra. 

Ea esta proporción se hallan los precios de los demás productos que nos vienen de fuera. 

8. En las fábricas que hay por aquí, el precio de los jornales es bastante imiforme y casi no difie- 
re del que se obtiene en los trabajos del campo, de albañilería y otros que no requieren particular 
instrucción. Los jornaleras ganan tres reales diarios y las muchachos dos reales. Los maestros reci- 
ben de un peso & diez reales por dia, y los ayudantes, de cuatro á seis reales. 

9. En la fábrica del '*Timal," que está á mi cargo, tienen ocupación en la fabricación de sus arte- 
factos actuales: 100 hombres, 70 mujeres y 30 muchachos. En los trabajos preliminares para el esta- 
blecimiento de blanqueo, y estampado se ocupan 120 hombres y 30 muchachos. Son, pues, 350 opera- 
rios los que tienen trabajo en este establecimientb, sin incluir los que traen leña, sacan cantera, hucen 
cal, ladrillos y adobes, ni los que conducen esos materiales. 

Agregándose éstas, hacen un total que no baja de quinientas personas, que reciben pago en esta, 
fábrica. 

10. La moralidad general de los trabajadores deja no poco que desear. Es muy comim el vicio de: 
la embriaguez; no es raro el del hurto ratero y el de procurar obtener el jornal sin desempeñar con- 
cienzudamente el trabajo que corresponde. No procuran los obreros ni mejorar su posición, ni aunien — 
tar sus comodidades, ni ganar un buen concepto ó la confianza de quien los emplea, pareciendo ques 
les es indiferente el que se les estime ó no. Imprevisores en sumo grado, no se contentan con gastar* 
lo que ganan, en el acto que lo reciben, y generalmente en cosas de ningún provecho, sino que procu- 
ran estar siempre adelantados y adeudados, sin pensar en ahorrar ni en hacer pro\ásion alguna pars^ 
lo futuro. Por supuesto que hay excepciones individuales de personas, á quienes solo falta haber re- 
cibido una esmerada educación para tener un gran mérito; pero el carácter general de los trabajado- 
res es el que dejo descrito. 

El desarrollo de la industria depende, en gran manera, de la moralidad del operario. La asidua 
asistencia de éste á su trabajo y su empeño en hacer cuanto se áspera de él por el jornal recibido, 
disminuyen indudablemente los costos de producción y mejoran la calidad de la obra, al mismo tiem- 
po que evitan desperdicios, deterioros, y pérdidas en los materiales y utensilios. La confianza que lle- 
guen los operarios á inspirar por su constante buena conducta, ahorra gastos en vigilantes y hace 
que no se pierda el tiempo y se den pasos, á veces costosos y siempre molestos, en acudir á las auto- 
ridades, sea para perseguir faltas, sea para obtener solturas de los trabajadores ó en arreglar discor- 
dias, oír quejas y satisfacer á reclamaciones. Ademas, contándose con un cueq^o de trabajadores hon- 
rados, empeñosos y diestros, el industrial estarla siempre, por su propio interés, ideando nuevas em- 
presas, planteando mejoras, aumentando sus labores, y en suma, ensanchando sus especulacioneíj, cuya 
base indispensable es el contar con operarios que reuniesen aquellas cualidades. Omito mencionar la 
facilidad con íjue, si los operarios con sus ahorros formasen pequeños capitales, podrian organizarse 
en sociedades cooperativas, que, contando con el elemento de su trabajo personal, plantearian indus- 
triaái tan lucrativas para ellos como benéficas para el público. Superficiales como son estas ob3er\'a- 
ciones, de alguna manera responden á la última parte de la pregunta que me ocupa. 

11. Los productos de las fábricas de algodón y de lana que hay en este Estado, se venden: las man- 
tas é hilazas, en el mismo Estado, en Zacatecas y Aguascalientes; y la obra de lana va casi en su to- 
talidad á consumirse en las poblaciones de Sinaloa y Sonora. 

12. Para llevar las mantas á Zacatecas, se paga ordinariamente un fie te de 2J á 3 reales por arro- 
ba. El situar la obra de lana en Mazatlan, cuesta, en tiempo común, 1 peso por arroba. En este año se 
ha duplicado ese flete por la suma escasez de maíz, tanto en este Estado como en el de Sinaloa Ha- 
biendo solamente camino de herradura de aquí á Mazatlan, todo trasporte se hace á lomo de muía, y 
es muy costoso, tanto por el mayor número de animales que hay que mantener, como porque se ne- 
cesita ocupar más gente y emplear más tiempo que si pudieran usarse ruedas, aunque fuesen de car- 
retas ó carretones. 

13. Las ventas que hace esta fábrica de sus productos, aun cuando sean para consumirse en otras 
partes, las ajusta siempre en Durango, sin haceí remisiones por su cuenta. Esto es causa de que yo 
no esté informado de los gravámenes que los mismos productos tienen en el lugar de su consumo y 
en los del tránsito. 



336 

Los producios de ésta salen, por consiguiente, al mercado con un gravamen que impide su baja en 
ios precios, y que es unajproteccion indirecta á la importación de productos de la industria extranje- 
ra y una remora para poner^los consumos de los nuestros al alcance de las clases pobres. Aligerar los 
gravámenes á las fábricas nacionales^ seria mucho mejor medio de protejer la industria, que el au- 
mentar los derechos de importación, pues aquel medio permitirla bajar los precios de los artefactos 
del país y generalizar sus consumos, mientras el otro tendría por tendencia natural subir los precios 
para utilizar más con ventas más reducidas. Evidentemente es mejor medio de hacer ventajosa 
competencia á los productos extranjeros abaratar cuanto sea posible los nacionales, que gravar á 
aquellos con fuertes derechas de importación, que elevan el nivel general de los precios, disminuyen 
el consumo y excitan al contrabando. 

Este último es un mal en extremo grave para la indastria del país, y en esta parte de la Repúbli- 
ca se hace particularmente sensible el que se verifica por la frontera con los Estados-Unidos en el 
Rio-Grande. 

Los efectos corrientes que de ese rumbo vienen por aquí, se venden á precios tan bajos, como n<^ 
los podrían tener habiendo pagado los derechos. Por ejemplo: las indianas y zarazas importadas le- 
gítimamente, sacan aquí un costo de 85 50 es. por pieza de 24 yardas, y su precio de venta ha sido 
el de $6; mientras que hoy los contrabandistas venden zarazas de suprema clase á $4 75 es., con lo 
que hacen imposible la importación legal de ese lienzo. 

19. La indastria de fabrícar mantas, representada en este Estado por siete fábrícas, está muy aba- 
tida en la actualidad, porque la producción de aquel articulo es mayor que su consumo, lo que hace 
necesario ir á buscar mercados distantes, donde se va á malbaratar los efectos. Esta triste Condición 
de los fabricantes de mantas es lo que me ha inducido á hacer una varíacion en los productos de es- 
ta fábríca, con cuyo fin estoy montando un nuevo establecimiento para hacer indianas mexicanas, es 
decir, estampados de todos colores en mantas perfectamente blanqueadas. 

Esta nueva empresa ha de aumentar considerablemente el número de personas que hallan trabajo 
aquí, y ha de dar empleo á varias sustancias, ya del país, ya importadas, que se necesitan para el 
blanqueo, aderezo y estampado. Para ella ha de ser un enemigo formidable el contrabando de india- 
nas extranjeras, pues si espero poder competir con las que hayan pagado sus derechos, tal vez no sea 
posible respecto de las que los hayan defraudado. Son notorias las ventajas y economías con que en 
otros países de indastria muy adelantada se producen artefactos que aquí son muy costosos, sobre to- 
do á Jos principios; y si á esas ventajas se agrega la importación sin pagar derechos, cuando los fa- 
bricantes del país satisfacemos muy fuertes impuestos, será preciso resignarse á no ver que se desar- 
rollen en la República nuevas indastrias. 

Tomando en consideración estas circunstancias, la legislatura del Kstado, por decreto expedido en 
26 de Mayo último, ha exceptuado á esta fábrica, por tres años contados desde 1* de Enero de 1879, 
de las ccmtribuciones del Estado, sobre el capital nuevamente introducido Á ella para la fabricación 
de liííuzíw blancos y estampados, cuyos artefactos quedan igualmente libres por el mismo tiempo del 
pago del derecho adicional ó de consumo. 

20. El capital invertido en esta fábrica, en edificios, toma de agua, cañerías, etc., asciende á algo 
man de cien mil pesos, y el que representará el nuevo establecimiento para estampados, en los mismos 
olijeti-íH, no bajará de treinta mil pesos. 

21. La fábrica del Tunal elabora en la actualidad, en cada año, lo siguiente: 
20,000 piezas de manta trigueña y otros tejidos de algodón. 

/S.OOO libras <Ie hilaza de la misma materia. 
10,000 zarapes de lana de varias clases. 
ft.OOO variiM de alfombra. 

22. Atondííla la varie(la<l de producciones naturales de este Estado, la fertilidad de su suelo y la 
nptittiil para aprender de sus habitantes, se podrían plantear en él establecimientos industriales de 
Uiili^H ek^iMi; pero la escasez de la población y la dificultad de los trasportes, limitan á determinadas 
iiMÍtiMtrliui la aptitud do esta localidad. Creo que podrían establecerse con buen éxito, mas ó menos 
tliiiM^illat'O. filhricoN pAra hacer tejidos de lino y cáñamo, para maquinaría y fundición de metales de 
('iMJHh i^Iahoh. para tejer jarcia de lechuguilla y pita, y para hacer papel, vidrío y loza. 

SiM. La lhinif(raeion (¡ue, á mi juicio, es mas conveniente para México, es la de agricultores é in- 
ibitiIrtivIoH, hIu dintluoion de nacionalidades, y trayendo sus familias con la mira de radicarse en el 
iiaii I'm ouuuto d la manera de realizar la venida de ellos, ya he expresado la opinión de que bastaría 
«|Ui IniitioHO Mt^gurldad. pac y orden constante en el país, para que acudieran á él muchos de los indi- 
vidua»! i|Uit ooiHtautouK^nto emigran de Europa para Australia y los Estados-Unidos. Dadas aquellas 



condiciones, bastaría tener en Europa agentes que auxiliasen á los muy necesitados con el pago de sus 
- pasajes al principio, para que ae estableciera una corriente de inmigración á este pais, en que un hom- 
bre solo necesita energía de carácter y amor al trabajo para asegurar la subsistencia. 

Dejo omtestadas, de la mejor manera que me ha sido posible, las preguntas que esa Secretaría ha 
tenido á bien dirigirme, y me resta solamente asegurar á vd. mi respetuosa consideración. 

• PRECIOS de los artefactos de Germán StaídknecJtt, en la fábrica del Tunal, y en, la Agencia Oe- 

Theral de O^rman Stahlkneclit y Comp, en Dxirango, Junio 30 de 1878. 

POR ViJUS. 6 MB8U PLAIQ. 

BFE0T08. Al contado y menudto. Por mayor. 



Manta aderesa<|a X contiene 6 libras algodón, la vara 7 octs. 6 octs. 

— — A _6J— - — 7i „ 6J „ 

— — AA _ 7 _ _ _ 8 „ 7 „ 

— — AAA — 71 — — — 8i „ 7i „ 

— BB. — 8i-— — — 9 „ 8i „ 

— C(asargado) 9 — — — 11 „ lOJ „ 

— ce _ 10 — — — 12 „ 11 „ 

— D (alemanisco) 8J — — — 12 „ llj „ 

Lona L — 13 — — — í^rs, 2irs. 

— LL — 15 — — — ■ 8 „ 2J „ 

Rayadillo _ 6 — — . — 18/22 es. 16/20 es. 

Estampados — 6J — — — 14 octs. 12Jocts4 

Alemanisco de color — 8J — — — 16 „ 14 „ 

Toallas .' ladocena Í3 50 es. $3 00 es. 

ffilasa torsal de } hebras ...*. la libra 7 rs. 5 . rs. 

— sencilla, núms. 14, IS y 20 — 6/6 „ 4/5 „ 

Pábilo fino ; — 4/5 „ 8/4 „ 

Cordón trenzado — $1 00 6 rs. 

Alfombra de dos telas... lavara 1 25 $1 00 es. 

Tapeteschicos la pieza 2 00 1 75 

— grandes "..... — 2 50 2 26 

Zarapes corrientes, de 3 libras, ZZ cada uno 2 25 2 12^ 

— — 4 — Z — 8 00 ■ 2 88Í 

— decochiniUa, 3 — ZZC — 2 37J 2 26 

— — 4 _ ZC — 3 12Í 3 00 

— de chicote, 3 — ¿H — 2 87J ' 2 75 

— media labor 3 — ZML — 8 12Jt • 8 00 

— — '4 — — — 3 57 3 60 

'— — 5.— — — 4 50 4 l^ 

— dennlieiM». 4 — ZMLÜ — 3 87J 8 62J 

Tunal, 30 de Junio de 1878. — Germán StakUcneoht — C. Ministro de Hacienda y Crédito Público 
-Méxica 



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SAN DIEGO DE LA UNION. 



Obsequiando los deseos del C. Presidente de la Repáblica Mexicana en la circular núm 18 que 

^2on fecha V de Agosto del año pasado esa Secretaria dirije á los agricultores y mineros, pidiéndoles 

informe sobre el estado actual de la industria agrícola en el país, y nuestra opinión sobre el modo 

de hacerla progresar, tenemos la honra da decir á vd, contestando á los puntos relativos sobre la ela- 

voracion de pólvora, que: 



338 

1. La materia prima es el salitre: su valor máximo es el de 14 rs. arroba; valor medio, 12 rs.^ y mi' 
nimo, $1. 

2. El combustible empleado as el salitre, azufre y carbón; su valor es el de 12 rs. arroba de salitre, 
91 arroba de azufre y 4m real anoba de carbón; el gasto anual es de 500 arrobas de salitre, 20 arro- 
bas de azufre y 125 arrobas de carbón. 

3. La fuerza motriz se compone de un simple tonel, movido por dos hombres. 

4. La materia prima procede del Estado de San Luis Potosí, así como el azufre; y el carbón, de la 
Sierra de San Juan del Bizcocho, municipio de esta villa; bu» Üetes del salitre y azufre 8on los de 12^ 
centavos por arroba. 

5. Las impuestos que pesan sobre las materias primas y combustible, son de 30 es. mensuales por 
cada tonel. 

6. La cantidad de materias primas y combustible que se gastan én este distrito, &on las de 1,200 
arrobas de salitre, 48 arrobas de azufre y 300 arrobas de carbón. 

7. Respecto de sustancias químicas, en*esta industria no se emplean ningunas. 

8. El precio mayor, medio y mínimo de los sueldos y jornales de las mismas fábricas, es el de 25 
y 18 es. diarios por cada individuo. 

9. Las personas que reciben ocupación en estas fábricas son doce hombres de regular edad. 

10. El estado de moralidad de los operarios es regular; el punto á que puede depender el mayor ó 
menor desarrollo de la industria es el de que haya consumidores de mejor clase. 

11. Los mercados actuales de la industria son los minerales de Quanajuato. 

12. Los fletes que se pagaft para colocar los productos en los mercados, son 12 J es. por arroba. 
• 13. Los gravámenes fiscales en sus mercados son 94 es. por cairga (derechos municipales). 

14. Las condiciones que dichos productos guardan con los importados se ignoran. 

15. El precio de fábrica de estos productos son dos pesos por arroba; y el precio por mayor* y aL 
menudeo en sus mercados, son veinte y diez y ocho reales arroba. 

16. No daremos la noticia que en este artículo se pide, pero sí diremos que la pólvora del Extran- 
jero tiene incomparable y mejpr precio que el de la nuestra, aunque su clase se puede imitar; pero 
no se hace por falta de útiles y no haber mercados. 

17. Los medios que podrian emplearse para ensanchar el consumo de las fábricas y asegurar la uti- 
lidad en este distrito, seria el obtener abastos, mercados y un precio fijo y regular, lo que se conse- 
guirla dando impulso á la minería. 

18. Los medios que podrian promover el progreso en esta industria, serian los grandes mercados. 

19. Sí seria susceptible la industria que yo represento á emplear mayor número de operarios, siem- 
pre que hubiera grandes mercados, como he dicho antes, porque podria poner más toneles, y en tal 
caso ocuparia más gente. 

20. Nuestros capitales invertidos actualmente en nuestros edificios ascienden á $2,000, habiendo 
solo tres, uno con $1,000 y dos con $500 cada uno. 

21. La cantidad de efectas que producen actualmente al año, son $1,100, en cálculo aproximativo. 
No circula ninguna riqueza entre nosotros, por ser nuestros establecimientos muy cortos. 

22. Las nuevas industrias que, en nuestro concepto, pueden establecerse en este distrito, son laa fK- 
bricas de hilados y harinas, porque se cosecha bastante trigo; pero movidas por el vapor, pues hay bas- 
tante leña en este municipio. * * 

23. La inmigración de que habla este artículo'en la circular dichaj seria la de todas laíi naciones; 
su venida se realizaria proporcionándoles terrenos para su colonización, garantías individuales y 
recursos para su ingreso. 

Como vemos, el progreso de nuestra población depende de que haya por ella un camino real, y la 
misma circular nos invita á ilustrar el conocimiento del Ejecutivo para atender á las necesidades de 
las poblaciones; manifestamos, que viene el camino de rueda de México á Zacatecas y San Luis Po- 
tosí, en donde linda el -Estado de Guanajuato con Querétaro por lai^ haciendas de "Puerto de Nieto,*' 
"Puerto de Sosa," "Jesús María" y rancho de "Pozo de Báldelas." Todos estos puntos los viene tocan- 
do en línea recta, de Sur á Norte hasta el último punto, en donde variando completamente de direc- 
ción, toma hacia el Poniente para tocar la ciudad de Hidalgo y San Felipe, en donde se dividen, el uno 
para Zacatecas y el otro para San Líds. 

* 

Si se tomara del punto llamado "Pozo de Balderas" una línea recta á San Luis, esa línea tocaría 
esta población yéndose á juntar con el camino que de San Felipe pasa por la hacienda del *• Jaral," 
'una y media legua antes de llegar al Valle de San Francisco, resultando en este caso una economía 
de camino de más de diez y seis leguas. 



840 

- La moidlidad d« estos empleados es buena; cumplen exactamente con sus deberes, y bajo este r«- 
pecto nada me dejan qpe desear. 

Lá imprenta en este Estado se halla abatida; siendo las cansas de e^.to, unas generales y otras pro* 
píamente locales. • 

Entre aquellas, hay que poner en primer Jugar la iFalta de población, que por su ilustración pudiera 
apreciar debidamente las pubUcaciones que salen de mi establecimiento. Para comprobar esto, bisU 
considerar que los individuos que saben leer y escribir no llegan al cinco por ciento de nuestra aeioal 
población. Por otra parte (y esto se refiere á las obstáculos locales con que tropieza la industria que 
represento), el Gk>biemo del Estado tiene establecida una imprenta que no se limita tan solo i ejeco* 
tar las impresiones oficiales, sino que está abierta al público; y como la tarifa de sus precios es exce- 
sivamente baja, en razón de que á los oficiales de esa imprenta se les pagi^n sueldo fijo por la teso- 
rería, y al ajustar las impresiones no se toma en cuenta el jornal del operario que de todas maneías 
tiene que percibirlo, aun ejecutando tan sola los trabajos del Gobierno, rivaliza por esto con las em- 
presas particulares, que no pueden competir con las del Gobierno; á esto se agrega que ese estableci- 
miento no paga impuestos, ni aún tiene el gravamen de la renta de casa, pues ésta se le proporcioiía 
en el mismo palacio, contando para la reposición de útiles con las rentas del Estado. Esto y el alto 
precio del papel de impresiones en esta capital, son causas bastantes del abatimiento en que se halU 
la imprenta en Michoacan. 

Creo haber satisfecho á las preguntas contenidas en la circular á que antes roe he referido, y espe- 
ro de la ilustración de vd., que tomará en cvienta las observaciones que acabo de hacer, para promo- 
ver hasta donde sea posible el progreso de la civilizadora industria que represento. 

Morelia, Febrero 22 de 1878. — Jesua Arango. — G. Secretario de Estado y del Despacho de Hacien- 
da y "Crédito Público. — ^México. 



ÜSTABO INB NIJBTO^IiEON. 



ÁLDAMAS. — iíüNICiPALlDAD DEL PARTIDO DÉ CERRAtVO. 



RESP UESTA á la Circular número 18 déla Secrétala de Estado y del Desparto de Ha^cienda y 

Crédito Público, ds T de Agosto de 1877. 

Ninguna industria fabril hay en esta municipalidad, y aun los artesanos mas comunes, como car- 
pinteros y herreros, escasean, pues apenas hay uno de cada rálno, que no tienen oficina en fonna, ni 
menos trabajan diariamente, y sus trabajos son muy limitados y sin ningún ingenio. 

Podria fundarse la industria de tejidos de lana, porque se obtendría la materia prima á la mano y 
á un precio módico. Esta fábrica podria muy. bien emplear combustible para el vapor, pues es abvn- 
dante en estos terrenos. Ésta seria la única maquinaria que podria emplearse en la industria antes 
mencionada. 

• % ♦ ,...f. .'.... - 

Los Aldamas, Octubre 10 de 1877. — Je8U8*Maria Vela Rodríguez, — Bonifacio ¡Tiwilio. — Jvm di 

Dios Reyna, 



ESTADO DE PUEBÜLA. 



PUEBLA. — CAPITAL DEL ESTADO DE SU NOMBRE. 



"El Jztlacihíiatl"— Fábrica de Eettarina. 
Sr. Ministro de Hacienda: , 

Mariano Gómez Ligero, vecino de Puebla, ante vd. con respeto expone: que no ha llegado áttk 



341 

O08 pot eonducto oñcial la circular quédese Ministerio acordó se repartiera á las distintas clúses de 
Im sociedad, con objeto de tomar conocimiento de las remoras qne tiene, asi la industria, como la agri- 
cultura, etc., y atender á su remedio; pero siendo en extremo apremiantes las malas circunstancias que 
éi esta única fábrica de Estearina en la República rodean, voy á ponerlas en su superior conocimien- 
to, para que, si lo tiene á bien, se sirva remediarlas. 

En varias époéaw j por distintas personas se ha emprendido este negocio en México, empleando 
gruesaA sumas de dinero, trayendo maestros y magníficos aparatos del Extranjero; mas, antes de ver- 
se en el mercado una sola vela, han fraeaaado*todas las empresas, no quedando mas que las ruinas de 
loa edificios como testigos; solo en Puebla y México se perdieran 600,000 pesos. 

Hace seisiaños que establecí una fábrica en esta ciudad, bajo un sistema encontrado por mí: he 
empleado en este período einoo millcmeo de libras de gra<^, y he producido tres millones de libras de 
estearina, que cironlan en el comercio con buena aceptación. Los químicos, en sus análisis, han encon* 
trado que la estearina de esta fábrica en pura; En las tres Exposiciones Nacionales ha obtenido^ pri- 
meros premios con medallas de* oro; y aun exl Filadelfia, á mas de la medalla y diploma, se sirvió aquel 
jurado científico enviair su opinión, que á la verdad es muy honorifico; mas no obstante todo esto, 
también esta fábrica está Concluyendo, llevándose la fortuna de mi familia; porque no es posible con 
el trabajo, con el ingenio, oon les economías, con el capital, ni con cosa alguna que no sea la protec- 
Gton del Supremo Gobierno, equilibrar las ventajas con que cuentan las fábricas extranjeras que nos 
envían sus productos. 

Las grasas de nuestras matanías, en que hierven hasta los huesos, son tan impuras, que merman 
10 y 12 p S; y mientras que, en Europa, la grasa pura no cuesta arriba de 8 centavos libra, aquí va- 
le de 16 á 18 centavos la libra; en áéídov la diferencia es de 2^ centavos á 15 éentaTos libra, y el oom* 
bustible es ives veces mas eostoso aquí; agregúese á esto que los residuos de aquellas fábricas se apro- 
vechan en otraa industrias que en este pais no existen, como las aguas acidas, la glicerina, que allá se 
vende á 9 centavos, y aquí se botan mil libras diarias; aun la oleina, que en los Estados-Unidos com- 
pran al mismo precio que vale elsebo^ aquí oo» grande dificultad se vende con 80 p 3 de pérdida. 

Solo levantando los derechos mi los puertos á la estearina extranjera á 30 oentavos kilogramo, pCH 
drá salvarse esta industria. • 

En cuanto á lo justo, equitativo, benéfico al país, y correspondiente á las institudones que nos ri«> 
gen, seria temeridad que me ocupara, cuando esclarecidos talentos de personas que han probado su 
amor al país, su atención por la desgracia y su anhele por la industria, tienen que resolver. 
Puebla, Octubre 12 de 1877.-— iíaríano G. LigerOé 



CujB DE tA Industria dbl Estado de Puebla. 



Seftor Secretario de Hacienda: 

Honrado por los Gobiernos de Puebla y Tlaxcala .palia contestar^ las preguntas contenidas en la 
circular número 18, de 1* de Agosto ptxSximo pasado, que el Ministerio de su digno cargo dirige á los 
fabricantes, voy á procurar, al Xk>ntestarlas, reunir cuantos datos sean posibles para Ilusionar al Qo- 
biemo en la dif icü, pero importantisíiaftá tarea que se ha impuesto. Para este trabajo me servirán de 
mucho las noticias que pude adquirir durante mi permanencia en Europa, desde 1866 á 1871, en cu- 
yo tiempo pude hacer un estudio de la fabricación de los artefactos de algodón en los países más in- 
dustriosos de aquella parte del mundo con la de nuestra República. Hijo yo de uno de los que fun- 
daron la segunda fábrica de hilados y tejidos de* algodón que primero se estableciercm y existen en 
nuestro país, he sido siempre entusiasta por la industria, y he logrado, aunque coa sumas dificulta- 
des, establecer en este ramo adelantos é importantísimas mejoras, cuyos frutos, sin embargo, no he 
podido obtener sino merced á una contingencia anámala é imprevista en los cálculos de la vida co- 
mercial 

Mi primer estudio se dedieó á perfeccionar la -producción de mi fábrica de hilados .y tejidos de al- 
godón, denominada "El^ Valor," situada en el Estado de Tlaxcala, lo que cons^fui en el primer año, 
ref (Mmando las máquinas que prepiüraa el algodón para ser hilado. Presentada en el mercado la nue- 
va hilaza de los números del 16 ai 36, fué acogida por loe fabricantes de rebocos oon igual estimacian 
que la mejor extcaiyera de iguales números que se importa.de Inglaterra; y como le fijé un real me- 

DrroRMn.—M 



342 

nos de ío que .asta valia, logré así que los importadores desistiesen de emprender esta especulación, 
por serles ruinosa, cuyo aprovechamiento quedó, de consiguiente, á beneficio de nuestra agricultura 
é industria algodoneras. 

Fácilmente podrá ese Ministerio comprobar este aserto, mandando examinar y comparar, por los 
datos que existen en sus archivos, las importaciones de hilaza trigueña verificadas por la aduana ma- 
rítima de Veracruz en el periodo de 1856 á 1866, con las que ha habido desde 1867 hasta fin del año 
próximo pasado. 

Obtenido ese adelanto, me dediqué á investigar el problema de por qué se obtienen en los países 
manufactureros extranjeros los producios abriles á menor precio que en nuestro país. La Inglaterra, 
que es el emporio de la industria, fué, por lo tanto, el punto objetivo de* mis estudios, y no fué pe- 
queña la tarea qué emprendí para obtener el logro de mis deseos. Me sorprendí al observar que los 
jornales y sueldos que allí se pagan, son, con mucho, mayores que los de nuestros proletarios y arte- 
sanos; y ¿cómo expliearse que, á pesar de esta mayor baratura en la obra de mano, el costo de nues- 
tras manufacturas es mayor que el de las extranjeras? Mis constantes y variadas observaciones des- 
pejaron para mí la incógnita, demostrándome, con la evidencia de los hechos, que la siempre progre- 
siva mejora y perfeccionamiento de la maquinaria y aparatos, disminuyendo los trabajadores y au- 
mentando la producción, era la causa única y evidente de aquella mayor baratura; pues si á causa de 
aquellos adelantos un solo operario cuida ó gobierna dos aparatos, y cada uno de éstos, por la per- 
fección de su mecanismo, produce más que los antiguos, es inconcuso que el costó del artefacto será 
menor para el fabricante extranjero, á pesar de ser mas caro el jornal del operarla Algo he conse- 
guido disminuir el costo de mis manu&cturas, pero nunca nivelarlas al que tienen las inglesas; sien- 
do, á mi ver, la principal dificultad, la poca ó ningima instrucción elemental de nuestros operarios, á 
quienes no suple completamente esta falta la habilidad que distingue á nuestro pueblo. * 

Animado por los buenos resultados que obtuve en las reformas que habia emprendido, me propu- 
se introducir una notable mejora con el aderezo y blanqueo de los lienzos trigueños, ampliando así el 
consumo de nuestros artefactos de algodón. Confiando en que á fuertza de perseverancia alcanzaria 
a^uel éxito, me resolví á plantear en mi fábrica el blanqueo y apresto, invirtiendo el capital necesa- 
rio en las enormes y costosas máquinas que esta fabricación exigen Molesto, por demás, seria hacer 
aquí una minuciosa relación de las contrariedades que sufrí hasta ver funcionar bien y con toda re- 
gularidad la fábrica de blanqueo y aderezo, porque astas fueron de todo género, y cuando satisfecho 
de haber obtenido resultados tan satisfactorios, presenté al mercado los nuevos efectos blanqueados, 
observé que los menudeadores de efectos extranjeros me los i^echazaban, ablando que aquello no era 
sino simplemente uncía viantas blanqueadas (como si no fueran lo mismo los artefactos extranjeros 
do igual clase), y que al precio que yo se las ofrecía,. las .obtenian de mejor clase y á menos costo traí- 
das del Extranjero, y con ocho meses de plazo que los importadores han establecido en la venta de 
efectos extranjeros, ventaja que les permite el menor tipo á que en Europa obtienen fondos, respecto 
del que corro en nuestras mercados. A pesar de esto, continué la fabricación de los lienzos blancos, 
hasta que reunida una grande existencia, me vi en la impotencia de continuar, y decidí volver á la 
anti^ia fabricación de mantas trigueñas. A los pocos meses de haber suspendido la elaboración de 
((énuroM blancos, sobrevino la decadencia del valor de la plata en Europa, y por consecuencia natural 
loH cambios tuvieron una alza consideral;>le, que haciendo mas costosa la importación de los tejidos 
oxtraiijiTos, me permitió dar fácil salida á la gran existencia que tenia en almacén. 

A partir do aqu^l momento, he vuelto Á los trabajos de géneros blancos y han tomado tal estima- 
ción en al mercado, que en este momento bago convertir en "madapollanes" los productoa de otras 
AüH fábricas, adornas de la mia. 

A esto propósito tongo que denunciar al Sr. Ministro una circunstancia que pone de manifiesto la 
t4irril)Iü posición on que so coloca el que por desgracia emprende nuevas industrias en nuestro pafa 
Jio Um priinoroM productos blancos que obtuve, envié'á casi todos los Estados paiu darlos á cónoc^ 
y 0011 ciorto orgullo bauticé osos productos con el nombre de Marronefoa, derivado de mi apelKdo, 
y Im puso adornas la marca de 'Industria Nacional,*" pero ¿cuál no seria mi sorpresa al recibir la no- 
ticia do ios doreohos que so les cobraron, solo por ser de industria nacional? En el Estado de Yera- 
(triiz. «olírn un aforo do 4 pesos la pieza de 32 varas, cobraron el diez y siete por ciento, resultando 
iifi riKiargo do más de dos centavos on vara; mientras que el de igual clase del Extranjero, solo le 
ííoliritn poco más do medio centavo en vara, es decir, el 10 p g sobre el derecho del arancel. Para po- 
drir Itioliar con esta terrible competencia, me fué, pues, necesario, c(m harto dolor, renunciar á poner 
á mU ifiUuM'tm la honrosa marca de ^Indudtoia Nacional" que hacia imposible su venta en almacén, 
pcrrqon Um traficante» en ese articulo resistían, y con razón, comprar géneros que solo por ser nació- 



344 

tes de las üxxba, cpmo €s natural^ por el mayor valor de éstas» y como es necesario, si se qmere prote- 
jer la indusüia nacional ' 

15. Difícil, por demás, me seria contestar á esta pregunta, porque el costo de nuestros artefactos 
depende del precio de la materia prinla; y el precio de venta por miiyor y al menudeo» por estar limi- 
tado el consumo al de los mismos Estados manufactureros, está subordinado á la situación que guar- 
da el mercado de granos; porque de la baratura de las semillas sobreviene la demanda, y eon ella, 
como es natural, la mejora en los precios de venta. Me explicaré con ma^? claridad: el cofisumo de 
nuestra manta trigueña es exclusivamente d^ nuestra población rural; el precio del jcamal en la agii* 
cultura es de 25 céhtávas; por consiguiente, el jornalero obtiene 1 peso 50 centavos á la «mana> De 
•esta cantidad dedica una parte á la compra del maíz, base de su alimentación. Si el maíz vale á 4 pe- 
sos la carga, la media cuartilla que necesita comprar solo le costará oO centavos; le quedan paca em- 
plear en vestido el resto de igual Suma. Ahora bien: si el maíz sube á S -pesos la carga, en£c»ieeB en la 
semilla tiene que emplear un peso, y los 50 centavos restantes, en otros objetos de su alimentación, 
no quedándole nada para vestirse. Es, pues, bien sabido para^l £al»icante, y en general paralas tran- 
sacciones mercantiles, que el afio de carestía de las semillas es fatal para ellos. 

16. El excesivo valor que representan nuestros establecimientos industriales, hace pesar sobre las 
utilidades el interés del capital empleado y la amortización que se calcula; y sin tener en cuenta uno 
y otro, nos damos por satisfechos si al practicar nuestro balance obtenemos el 6 p§ anual Si toma- 
mos por base el precio del dinero que es de 12 p §, desde luego seria ruinosa la explotación de nues- 
tras fábricas ai no se hiciera con capital propio. Los importadores, al hacer los cálculos de los costos 
que les tienen sus mercancías, hacen figurar una partida de 20 p § sobre facturai por razón del inte- 
rés y beneficio; y siendo el primero en Europa de 4 á 5 p §, obtienen cuando menos el 15 p §, otor- 
gando ademas ocho meses de plazo; y si nosotros vendiésemos nuestras productos con los mismos ocho 
meses, desde luego por grande que fuese el capital de explstacion, se lo absorberla el valor de ellos en 
ese período, dejándonos en poco tiempo en la imposibilidad de alimentar nuestros establecimientos. 
Que los negocios de importación son los mejores en el país, lo prueba la sucesión de los socios en las 
casas importadoras, quienes en pocos añas se retiran con buenos capitales. Que cuando los almacenis- 
tas de Veracruz y de la Capital eran los abastecedores de las tiendas al menudeo, ninguno de &tos 
prosperó, y que desde quince años acá, que las mismas tiendas son las importadoras, han llegado á ab- 
sorberse, en casi todo el país, el comercio al menudeo, y este es un hecho constante de que nadie pue- 
de dudar. 

17. 18 y 19. Los medios mas seguros para que prosperasen nuestros establecimientos industriales, 
á mi juicio, son los siguientes, y sobre cada uno de ellos me ocuparé especialmente, en el mismo orden 
que figuran: ^ 

1. La reorganización de las juntas de industria en todos los Estados en que se hayan establecido 
fábricas. 

2. Que la contribución de husos que al establecerse la percibía la tesorería de la misma jimta de in- 
dustria, vuelva á ella y la aplique á la protección de nuevas industrias que aumenten y faciliten el 
consumo de nuestros artefactos. 

3. Que de los fondas de esas mismas juntas se reúnan y se ^tablezcan escuelas industriales teóri- 
co-prácticas. 

4. Que las juntas de industria puedan nombrar de su seno un individuo que, autorizado por el Go- 
bierno, pueda visitar las aduanas marítimas, sin gravar al erario con remuneración ninguna. 

5. Que la industria tenga representación en los cuerpos legislativos. 

6. Que los productos de las industrias circulen libres por todo el país, sin impuesto alguno general, 
particular ni municipal. 

7. Reconstrucción de los actuales caminos y apertura de nuevas vías de comunicación. 

I. Sobre la conveniencia de que los industriales formemos un cuerpo, fádl será comprenderlo á la 
ilustrada persona que desempeña la cartera de Hacienda, y por lo mismo omito extenderme sobre es- 
to punto. 

II. Como indiqué antes, la junta de industria <|ue el señor mi padre tuvo la honra de presidir bas- 
ta su Hontida muerte, fué la que inició y obtuvo esa ccHitríbucion^ aplicando sus productos al desarro- 
llo do las pequeñas industrias ó ramos auxiliares, pues que en aquella época las fábricas solo hilaban, 
y oí tejido se i^acia ú mano en las casas de los tejedcMres que á olio se dedicaban. Los señores que aque- 
lla junta formaron nos han dejado un bellísimo ejemplo de patriotismo, que si todos lo hubi^mos 
imitado, nuestro país gozaria de grandes adelantos. Sepa, pues, el señor Ministro, sepan los actuales 
industriales, que á aquellos señores ie^ ofreció ia (üomp^bk^ inglesa comprai:les ,su& fábricas de hila- 



346 

Fijémonos en los medios que se han adoptado en otros paLses. Háganse subastas para que las in- 
genieros puedan contratar diversos tramos por cantidades alzadas, y para pagarlas, fórmense juntas 
de agricultores, que son los mas directamente interesadas en ellas. Éstos, que conocen el valor de la 
mano de obra del distrito en que tienen sus propiedades, aceptarán lá que mejor les parezca; y para 
su pago, decrétese sobre cada hectárea del terreno en todo el distrito una contribución capaz para lle- 
nar el presupuesto: encomiéndese su recaudación á los tesoreros de las juntas y que bajo la dirección 
do éstas hagan aquellos las pagos en los términos de las respectivas contratas. Los traficantes en fle- 
tes deberán cooperar prestando sus auxilias al ingeniero contratista del trayecto. 

20. El capital que actualmente se encuentra invertido en las fábricas es puramente nominal, pues 
si se estimase por lo que ellas han costado á sas fundadores, pasa de diez millones de pesas; mas co- 
mo el valor de estos establecimientos está subordinado á los beneficios que pro<lucen, capitalizando 
éstos el valor pasitivo quedarla reducido á solo tres millones. Motivos de delicadeza me impiden apre- 
ciar especialmente cada una de las fábricas. 

21. La cantidad de efectos que producen las fábricas puede estimarse en dos millones y medio. • 

22. A mi parecer, la nueva industria que convendría para emplear mayor número de brazos y lle- 
nar á la vez una necesidad, seria la de la fabricación de papel propio para cigarros. Los medios para 
desarrollarla serian una protección decidida á esta fabricación, otorgando el Grobiemo primas sobre 
cada mil kilogramos de producción. 

23. La inmigración que conviene más á esta región es la catalana. Yo he tenido ocasión de visitar 
Barcelona y sus alrededores, y he podido apreciar lo industrioso de este pueblo, cuyo idioma y cos- 
tumbres tienen tanta analogía con las nuestras. El pasaje desde Barcelona á la Habana, en veinte 
dias de travesía para el inmigrante, es de cincuenta pesas. Se habla por los periódicos que próxima- 
mente se va á establecer una línea de vapores entre España y nuestros puertos del Golfo; si el Gobier- 
no, al otorgar ciertas concesiones, exige que por 50 pesos vengan los inmigrantes industriales de Bar- 
celona á Veracruz, lo que no seria difícil conseguir, y si el ferrocarril reduce sus tarifas según se in- 
dica, nada más fácil que traer á nuestro suelo nuevas y pequeñas industrias, nombrando en aquel 
puerto un agente que las procure. Ademas, el Gobierno debe exigir á todas las líneas de vapores que 
trafican con Veracruz, una reducción de 50 p § en el flete de la maquinaria, cuyos enormes costos de 
trasporte bacen mas difíciles las empresas industriales. El justo temor de invertir una gran suma en 
estos establecimientas cuyos productos no correspondan, es lo que detiene su desarrollo. 

Luego que reciba de Europa las noticias á que se refieren las ^iete preguntas que constan al final 
de la misma circular, tendrá el honor el que suscribe, de rendirle un informe verídico sobre ellas. 
Sírvase vd., señor Ministro, aceptar las consideraciones que se merece. 
• Puebla, Noviembre 25 de 1877. — Ciríaco Marroii y Carballoa. 



TECALI DE HERRERA.— CABECERA del distrito de sü nombre. 



Conforme á la circular número 18 de fecha 1? de Agosto último, que se me libró por la Secretaria 
de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público, del digno cargo de vd., tengo la honra de 
contestar total ó parcialmente algunas de las 23 primeras pregimtas que contiene, suprimiendo la 2', 
3* y O', por no haber consumo de combustible ni fábrica de ninguna, especie en todo este distrito. 
Para mayor claridad reproduzco en este informe dichas preguntas, poniendo á continuación sus res- 
puestas. 

I. /(Jiiál es el valor máximo, medio, y mínimo de la materia prima que emplea la industria que 
, vd. roproHcnta? 

El valor máximo del quintal de lana, como única materia que en cinco poblaciones del distrito, in- 
chma 4'Hta villa (pie es su cabecera, la trabajan en frazadas de una manera imperfecta, es de $14, el 
nKMÜo, (1(1 912; y el mínimc^, do SlO. 

4. ;,I)e (j»(5 puntos proceden las materias prima» y el combustible, y cuál el precio máximo, me- 
dio y mínimo de los Hetes? 

La lana con (pie sustituiré las materias primas, procede de este distrito, de la municipalidad de To- 



348 

21. ¿Qu¿ cantidad de efectos producen actualmente al año, y cómo circula la riqueza resultante de 
la circulación y Venta de esos mismos productos? 

En cuanto á lo primero, no se puede decir nada por no haber fábrica alguna; y en cuanto á lo se- 
gundo, no circula ninguna riqueza, por ser en estremo mezquina la utilidad que los habitantes obtie- 
nen en cada frazada que hacen, que no les alcanza ni para el preciso alimento cotidiano suyo y el de 
sus familias, pudiéndose asegurar que solo trabajan en su oficio por hábito, pero no porque adquie- 
ran ventajas de ninguna especie. 

22. ¿Qué nuevas industrias podrian, en concepto de vd., establecerse en ese distrito, y por qué me- 
dios se proraov^eria su establecimiento? 

La morera, la uva, el lino, el tabaco y la cochinilla ó grana, circulando para ello con profusión co- 
mo estímulo obras que traten de su cultivo, elaboración del producto de las plantas y del cuidado de 
la oruga que haga la seda en aste lugar de temperatura f ria, y que se exploten las minas de "Tecali" 
ó mármol que abundan en esta villa casi abandonadas en su totalidad. Por uno de los medios de es- 
tablecer estas industrias se pueden otorgar algunas excepciones á los que se dediquen á ellas, según 
la marcha ascendente de sus trabajos, que con ayuda de agua extraida de pozos artesianos que se ca- 
ben, alcanzará buen éxito. 

23. ¿Qué clase de inmigración cree vd. que convendría á México, y de qué manera cree vd. realiza- 
ble la venida de los inmigrantes? 

No tengo conocimientos de los países mas industriosos de donde puedan venir los inmigrantes pa- 
ra ayudamos á levantar con su laboriosidad el estado de postración en que se hallan en la mayor par- 
te de nuestros pueblos, las artes, la agricultura, la industria y comercio; pero para solicitarlos el Go- 
bierno general de donde las juzgue mejores, creo se conseguirá, no obstante que el buen.éxito de esta 
providencia depende en mucha parte de la voluntad de ellas, concediéndoles ciertaa excepciones tem- 
porales. 

Mis escasas relaciones puramente locales y las de las personas que me ayudan á dar esta noticia, 
son insuficientes para proporcionar la respuesta -de las siete preguntas que se ven á continuación de 
las expresadas, pudiendo dedr solamente de la última de ellas, que el valor ;real del efecto puesto en 
México, en comparación con el valor del que se fabrica en el país, es mayor aunque con poca demasía 
en algunos efectos. 

No advierto falta de alguna pregunta de suma importancia en la circular, objeto de este informe, 
que doy auxiliado de personas inteligentes en lo posible, dejando oon él obsequiados de algún modo 
los deseos del C. Presidente de la República, hasta esta fecha, y no antes, por mis atenciones públicas 
y privadas y enfermedades que he tenido, cuyas excusas justas espero se servirá vd. tomar en conside- 
ración, dándole las mas expresivas gracias por la honra con que tuvo á bien distinguirme, encomen- 
dándome este lijero trabajo. 

Tecali de Herrera, Marzo 29 de 1878. — MaHin Escalona, — C. Secretario de Estado y del Despacho 
de Hacienda y Crédito Público. — México. 



TEPEACA. — CABECERA DEL DISTRITO DE SU NOMBRE. 



En desempeño del cometido que tuvo á bien conferirme en (¡ircular número 18, fecha 1? de 
Aí'osto del año próximo pasado, procedente de la sección 3? de esa Secretaria del digno cargo de vd., 
p/wo íl omitir el informe que en ella se me pide, no contestando á cada una de las preguntas que la 
citivtla circular contieno, pero sí concretándome á lo que real y positivamente existe en la compren- 
sión (Ití rsti^ distrito acerca do las industrias fabril y manufacturera, sobre cuyo actual estado diré que 
iiiubiiH están roducidas á la nulidad; pues en cuanto á la industria fabril, solo existen tres molinos de 
trigo, (lo los enaltas dos csUln montados bajo el sistema antiguo; y el otro, con una pequeña rueda 
turbina y tn\M fábricas de aguardiente qu« elaboran vino de muy mala clase, conocido con el nom- 
biv (lo -ílolanda." Respecto á la industria manufacturera, consiste únicamente, en esta ciudad, en el 
^MirtiinitMito do piólos do chivo y de borrego, cuya ciase está calificada de mejor en toda la República, 
y (m lii «lo lojidos do lana on la villa de Acatzingo, sin que pueda dársele mayor ensanche á esa in- 
iluHtria ponjui^ los (lue están dedicados á ella se limitan á utilizar lo de su corporal trabajo, pues ca- 



352 

sos lugares. Existen las dos fábricas de que he venido ocupándome y cuatro molinos de trigo; po- 
drían establecerse otras industrias, sirviéndose del agente hidráulico que abunda. 

23. La inmigración que, á mi juicio, conviene más á la industria, es la francesa y la alemana, que 
importe con ella capitales que proporcionen el establecimiento de fábricas de porcelana, loza, vidrio, 
sedas, tintes, etc., etc., teniendo nuastro distrito, y aun el país entero, grandes riquezas naturales de 
las materias primas. Las empresas encargadas de atraer esa población de obreros al país, traerian con 
ella maestros para la enseñanza de nuestro pueblo, que mas tarde, con su notable inteligencia, se 
bastaria á sí solo. • 

Béstame resolver en la parte que me sea posible á las preguntas posteriores insertas en la circular 
aludida, diciendo á la 24, que el algodón del país, en los lugares de su procedencia tiene un va- 
lor de S13 á S14 quintal, y el norte-americano, de $12, $13 y $14, clases ordinarias. 

A la 25, que en el Extranjero como en el país, los precios del jornal varían según las localida- 
des; pero los asignados en Francia, según la obra sobre fílatura de Mr. Alean, pág. 676, edición de 
186o, para el personal de una fábrica de algodón de 10,000 husos, el gasto total de obreros es mucho 
menor que en nuestro país. 

Las preguntas 26, 27, 28, 29 y 30, no me es posible resolverlas por falta de datos. 

Con la desconfianza natural en quien se considera sin aptitud para llenar satisfactoriamente un 
encargo, he concurrido, por mi ramo industrial en este distrito, al llamamiento hecho en la circular 
nám. 18 á que me refiero, comprendiendo que por incompleto que sea mi presente informe, y por mu- 
cho que se resienta de mi falta de pericia en la materia que se trata de ilustrar, he debido poner á 
escote mi pobre experiencia de veinte años como fabricante, en aras del grande objeto á que estas 
notician van encaminadas. Ojalá y mis concolegas de profesión, con mejores conocimientos y mayor 
acopio de noticias, concurran de todos los ámbitos de la República al loable objeto con que hemos 
sido invitados, y que demos ocasión para que el Supremo Gobierno forme conciencia de la situación 
de nuestra industria, y la levante, en cuanto de él dependa, á la altura á que está llamada, dotando á 
nuestra gran masa de obreros, de trabajo lucrativo que le proporcione el bienestar á que justamen- 
te aspira. 

Que el éxito corone los esfuerzos de nuestro digno Presidente y los no menos dignos del C. Se- 
cretario de Hacienda, inaugurando ambos una nueva senda para el porvenir y felicidad de nuestra 
patria. 

Atlixco, Julio 8 de 1878. — Manuel M, Cabrera. 



• ♦• 



ESTJJDO I>£ QVBBETABO^ 



QUERÉTARO. — capital del estado de sit nombre. 



Imptiesto dül contenido de las circulares del Ministerio de Hacienda y Crédito Público que la Pre- 
tvvluTfi ílo (isto distrito se sirvió acompañarme á su comunicación de 22 del próximo pasado, y contra- 
yéndonuj á contíístar sobro las preguntas que tengan conexión con la pequeña industria que ejerzo en 

í'Mta ciudad, diré: 

Quo la inat(ír¡a prima do que hago uso en los tejidos de algodón, etc., que es la hilaza, está sujeta á 
la n\m y baja do prcício que lo quieren dar los fabricantes de este efecto, aunque podrá decirse que 
por prncio imiWo cuesta á raaon do cincuenta centavos libra. 

Qufi laíi HUMtanoias químicas que tengo necesidad de consumir son el añil y el extracto de Campe- 
rlin; y oí \mHW ciwi constante do ambas en esta plaza, es de un peso veinticinco centavos el primero, 
y niarriita y iivn centavos el segundo, por cada libra. 

giin por ia carosWa de estas materias solo puedo obtener una utilidad en mis tejidos de cerca de 
fiti ooho por clunto, cuyo interés Uta mas veces tengo que disminuir, sacrificándolo á la necesidad de 



356 

tíva, con motivo de que se cometían algunas abusas, decretó en 14 de Octubre de 1844, que el palo se cor- 
tase sin necesidad de previa licencia, no solo en los terrenos públicos, sino aun en los apropiados le- 
galmente con posterioridad á la independencia nacional, sustituyendo al derecho de diez pesos por 
cada hacha ó trabajador, el de dos centavos de peso, por quintal de palo que se extrajese por la barra 
principal, y tres y octavo centavos al que saliese para la Isla del Carmen por los ríos interiores. 

Si se analizan estas disposiciones con respecto á las terrenos, se verá que son opuesta^ á leyes ge- 
nerales vigentes; mas no es de mi propósito el entrar en el examen de esta materia, principalmente 
cuando por las diversas disposiciones que posterionuente se han dictado sobre valdíos y colonización, 
es hoy inútil esta cuestión. 

En cuanto á la imposición de derechos al palo de tinte, es opuesta á la ley de 28 de Agosto de 
182G, que prohibió imponerlos. 6cycí ninguna (lenominacion, á los géneros, frutos y efectas naciona- 
les que se exporten, cuya medida ha sido ratificada por todos los aranceles publicados en 1827, 1837 
1843 y 1845, y aclarada por el supremo decreto de 25 de Octubre de 1842, que exime dichos produc- 
tos "de todo género de derechos, ordinarios, extraordinarios, municipales y cualesquiera otros, sea 
cual fuese su denominación, y aun el de peajes,*' bastando para gozar de esta excepción, el que los fru- 
tas ó efectos nacionales, por los documentos aduanales justifiquen estar destinados á la exportación, 
según explicó la circular de 17 de Noviembre del propio año. Tal vez fundado en estas disposiciones 
recientes, el Supremo Gobierno, de acuerdo con su Omsejo, se dignó resolver en 9 de Febrero del año 
de 184G, que se suspendiese el citado decreto de la Asamblea Departamental, feclwt 15 de Oc- 
tubre de 1844, pasándose á las Cámaras para su revisión. Entretanto se ha restablecido la observan- 
cia del reglamento de 29 de Noviembre de 1834, y para evitar los males que causan á la industria es- 
'tas frecuentes nmdanzas á cual más perjudicial, seria conveniente que la H. Legislatura se ocupase 
de dictar sobre este ramo medidas conformes á los sanos principios que promueven la riqueza de las 
naciones. 

La de la Asamblea de este Estado, de Octubre de 1844, es, en mi concepto, la mas ruinosa que po- 
dia escogitarse, porque permitiendo el corte libremente aun en los terrenos de propiedad particu- 
lar (1), y no dando estímulo alguno para conservar y propagar la planta, parece que se propuso ex- 
terminarla, para destruir en pocos años este ramo de indastria. No puedo alcanzar qué motivo plau- 
sible haya fundado semejante resolución, á menos que, como en la fábula de la gallina que poúia 
huevos de oro, se haya pretendido un acrecentamiento pasajero del erario del Estado á trueque de 
perder para siempre un ramo de que paulatinamente sacaría grandes recursos por el influjo que ofre- 
ce la prosperidad de la industria en favor de las rentas públicas (2). 

El corte de palo de tinte es una industria útil, por cuanto se ejercita sobre un {)roductb espontá- 
neo de la tierra en cuya siembra y cultivo no se emplea trabajo algimo, dá ocupación á muchas bra- 
zos, ofrece mayor recompensa al jornalero, más interés al capitalista, favorece la navegación así inte- 
rior como la de cabotaje y la extranjera, siendo éste el mayor artículo de la exportación de este Es- 
tado y el que atrae los buques de otras naciones á su puerto. 

Algunos creen que nunca se agotarán los bosques de palo de tinte en Tabasco, por su mucha ex- 
tensión y la espontánea reproducción de esta planta; mas éste es un error tan palpable, que no mere- 
ce refutarse, listando recordar el ejemplo de muchos países antes poblados de bosques impenetrables 
de rfia/l';ras silvestres, donde hoy no se encuentra ni aun la leña suficiente para los usos domésticos. 
T^Ao lo creado tiene fin, y donde el trabajo encuentra mayor recompensa, la industria humana des- 
pHe;;(a una príxiigíosa actividad. Cualquiera que haya puesto atención no dejará de haber observado 
que (fiUj mismo se verifica con el palo de tinte en el Estado, donde i pesar de la escasa población, 
tal vez Ih^^n á cuatrocientas la.s hachas que se ejercitan en cortarlo. 

No M^í lleva registro, ni es fácil formar uno exacto, de los cortadores de palo de tinte, pues aun pa- 
ra anotar el número de operarios sobre los que se han de pagar los derechos, se hace ocultación. Si 
UmtSLUif/n por l^as^i la exportación de ocho años, así extranjera como de cabotaje, según los estados 
que Hí; acíimf^ñan, que suma 916,610 quintales, y le añadimos la tercera parte por la extracción que 
»^ ha*'í para la Isla del Carmen y no consta en dichos estados 338,870, darán 1.255,480 quintales y 
C(}Tr*^ltfm(h:n i un año común 156,935 quintales, que á razón de 500 quintales que moderadamente 
puede KUfKinerse á ca^la cortador en un año, quitando los enfermos; los dias festivos, el tiempo de sa- 
ca y otnw impedimentos, dará 313 cortadores. Estoy inclinado á creer que la cantidad de palo 
que sale jiara la Isla del Carmen es mayor que la que he supuesto, así como que la constante 



( 1 ) Si':ni[;nr i{uc 8U título no sea anterior á la independencia nacional. — Árt. 49 de dicbo decreto. 

( 2 ) Kn la nenion de la H. Legislatura de este Estado, de 19 de Febrero del año de 1846, se hizo proposición por nn sefior di- 
pata<ii> para rcpr^xlucir esta ley |)erjadicial. 



358 

Uzumacmta: otra parte se embarca á borda de las buques extranjeras que suben hasta los mismos 
cortes, y el resto desciende en barcas ó chalanes á la Villa de Frontera, cerca de la barra principal, 
para las buques que no quieren subir el rio. 

Igualmente se produce en Tabasco el pala moral, Morus tindoria, que da un color amarillo y se 
corta en las orillas de los nos y lagunas para exportarle. No se encuentra con tanta abundancia co- 
mo el palo de tinte ó Campeche, ni en extensos bosques, ni se forman establecimientos especiales pa- 
ra cortarle. Las primeras exportaciones considerables de este "artículo empiezan á aparecer en el año 
de 1841, en que se registraron 14,286 quintales: al siguiente se duplicó esta cantidad; mas parece 
que el resultado de esta especulación no fué favorable, y los últimos años ha disminuido, como se ve 
por el estado letra B de la exportación extranjera en 1844 y en 1845 (1), en que solamente se registra- 
ron 6,520 quintales. En el año de 1846 solo constan registrtidos 2,670 quintales. Mientras sea mo- 
derado el precio de compra del palo de tinte, el corte del moral no ha de progresar, porque empleán- 
dose el mismo trabajo en uno que en otro, el primero tiene mayor precio y demanda en el Extranje- 
ro y es de más extenso consumo; de consiguiente, ofrece mayor recompensa á la industria. 

Abunda también este Estado de caobas, cedros y maderas de construcción; mas á pesar de esto y 
de la facilidad de los trasportes, apenas hay lugar donde la madera para usos domésticos sea más 
cara y escasa. Esto debe atribuirse á la falta de brazos y también á la de máquinas para aserrar, 
principaliuente las locomotivas de vapor, que darían buen resultado en los terrenos atravesados de 
pantanos que no permiten extraer las piezas pesadas. Aunque la caoba más abundante no es la pre- 
ferida para muebles, la hay también superior, y es muy probable que con el tiempo será un ramo de 
industria para la'^exportacion. 

En toda la parte llana de Tabasco no hay piedras ni rocas, siendo el interior del suelo de gre<la 
fuerte; por esto las mejores casas son edificadas de ladrillo y cobijadas de tejas (2), y á pesar de la 
abundancia del barro y del alto precio que conservan estos materiales, la manufactura de ellos está 
nmy atrasada, y es de esperar que con el aumento palpable que toman la ciudad y villas, debido á 
la riqueza natural del suelo, no obstante las circunstancias políticas que le contrarían, se mejorará 
este ramo con la adopción de las máquinas, instrumentas y operaciones que abrevian y facilitan el 
tirabajo en esta clase de industria. 

No habiendo todavía suficiente acumulación de capital en Tabasco para emplearle ventajosamente 
en la construcción de grandes edificios, las habitaciones por lo general son bajas y humildes, y el ar- 
te del albanil se reduce á poner unos ladrillos sobre otros, formando paredes poco sólidas: estas casas, 
según su situación, producen comunmente de 10 á 12 p § de renta anual sobre ol corto capital que 
en feUas se emplea Hay varios edificias de dos altos mejor construidos, y principalmente uno cuya 
obra acaba de concluirse en la Plaza Principal, notable por su macisez y lujo; pero á medida que son 
mayores los edificios, disminuyen las utilidades del capital empleado en ellos y á lo sumo producen 
del 3 al 7 p § anual, siendo ademas muy difícil su trasmisión y cxTstosas las reparaciones. 

Los oficias de sastre/zapatero, carpintero y herrero no se hallan tan atrasados, pues en todos ellos hay 
forasteros ó extranjeros que trabajan con la perfección á que han llegado sus respectivas artes en Ior 
países cultos, y tabasqueños que las imitan. Sin embargo, siendo muy cara la obra de mano en todos 
estos oficios, donde no se usa el sistema de asalariados, adeudados, ó inozos como vulgarmente se les 
llama, no pueden competir las labores de estos ramos de industria en cuanto á baratura con las que 
se introducen de los Estados vecinos, principalmente de Yucatán, ó de países extranjeros, lo que in- 
duce al público á abastecerse de fuera en cuanto pueda, y los operarios radicados no hallan ocupa- 
ción bastante^ quedando reducidos á aquellas obras que por la premura del tiempo ú otras circunstancias 
no pueden importarse oportunamente. También se opone mucho al progreso de estos ramos la falta 
de aprendices, por la aversión que la clase proletaria de aquí tiene á enseñar á sus hijas, de quienes 
solo quiere sacar una utilidad inmediata, alquilándolos para sacar vendimias por las calles, donde se 
forman liibitoB viciosos é inmorales, que la policía debe corregir, procurando al mismo tiempo cortar 
este aboso que mengua el número de los hombres útiles é industriosos. 

No existe en Tabasco la industria &bril, ni se debe esperar su introducción mientras abunden las 
'tiiiihide ptimjBEa calidad, qtae en toda su extensión, cubren la superficie del Estado, sea fácil y co- 
mí- y banitos los trasportes; drcunstancias que harán más productiva la industria 
6B llamado este país, y la única de que hoy se ocupa con alguna exten- 



dí que tnte del eomerdo. 
ida oon techo de pizarra, y otn de tejamanil; y en la Villa de la Frontera otra casa de 

9 



362 

1. Las materias primas que he empleado y debo emplear, son el vastago del lino y su semilla, que 
es la linaza; el primero, ya sea para convertirlo en filamentos y exportarlo al extranjero, de donde 
tení'O grandes inedidos, y ya también para hilados y tejidos: la linaza, pata fabricar aceite, y cuan- 
do éste abunde, convertirlo en jabón, aprovechando ademas la pasta que deje el primero, para sebar 
toda clase do ganados, y los desperdicios de la fibra, para jarcia y papel. 

El valor máximo d(»l vastago es de treinta y im centavos arroba; el medio, de quince; y el mínimo, 
de nueve. El grano ha tenido por valor máximo, un peso veinticinco centavos arroba; por medio, 
ochenta y siete centavos; y por mínimo, cincuenta y seis. 

2. No se ha gastado combustible alguno, y se gastará muy poco cuando se haga aceite. 

3. La fuerza (\uq empleaba para agramar el trigo (extraer la fibra) era de brazos, así como para hi- 
larlo y tejtu'lo; en los hilados se ocupaban mujeres y niñas. Después, para mover una pequeña ma- 
quinaria de agramar, venida* de los Estados-Unidos, se ha puesto un motor de sangre, de dos muías. 

4. Los puntc« de que han procedido las materias primas, son: los pueblos, haciendas y ranchos in- 
mediatos á Tlaxcala, puesto que el lino se produce en todo terreno. 

En las compras que yo hice, pagué por el material puesto en la fábrica, de doce y medio á veinticinco 
centavos arroba; pero como no se ha emprendido esta nueva industria en grande, por falta de recur- 
sos, y varían las distancias, no se ha calculado la importancia de los fletes; sin embargo, aproximati- 
vamente puede calcularse de veinticinco á treinta y siete y medio centavos carga de catorce arrobas, 
por ca'da cuatro leguas. 

5. Hasta hoy ningún impuesto pesa sobre las materias de que he usado en este Estado, pues no 
hay alcabalas en él. 

6. No debo fijarme en las materias que he gastado, por haber sido muy en pequeño mi empresa» 
pero sí puedo asegurar, que para exportar filamentos al extranjero, los campos de este Estado no da- 
rían abasto, si se establecieran en él una ó dos fábricas; mucho menos si se pusieran fábricas de hila- 
dos y tejidos. • 

7. No he empleado ningunas sustancias químicas; mas si se establedera una fábrica de hilados y 
tejidos, se neciesitarian para blanquear los lienzos^ según la importancia de la fábrica. 

8. Desarrollada en muy pequeña escala esta industria, por suma escasez de recursos, he pagado 
agramadores á veinticinco centavos diarios, hilanderas principiantes» de cincuenta centavos á un pe- 
so semanarios, y tejedores á cincuenta centavos diarios. *• 

0. Recibían ocupación diariamente un enfriador 6 pudridor, un secador, cuatro agramadores, coa- 
rvnta hilanderas, entre mujeres y niñas, y dos tejedores. Y con Tecunos para atender la pequeña má- 
t)uina de agramar que tengo, ademas de las personas dichas y los operarios del campo empleados en 
el cultivo del lino, pueden recibir ocupación cuarenta j cinco homlves, j mayor número, si se esta- 
bleciere una fábrica de hilados y tejidos, según sa importancuL 

10. Nada pueile decirse de la moralidad del operario por estar suspensos los trabajoí»; pero es in- 
dudable: que de ella depende el mayor ó menor desarrollo de la industria. 

11. Los lienzos que se han tejido hasta ahora> han tenido su consumo en el mismo punto que se 
han fabricado, y para la exportadon de la fibra tengo pedidos de Nueva-York, y podria venderse 
en otrvv^ muchísimos puntos del Extranj«v\ con grande» ventajas para la emp^sa y para nuestro país 

1¿. Por una paca de cebo arrobas de 4í!anh»l«x de Tlaxcala á la Estación dé Santa Ana, se pa- 
i^n divo v moilio contaví^ á lo más del flete: de SanU Ana á Teracruz, por el ferrocarril, cuarenta 
exenta vvv, v de Vemcruz á Nueva-York, un peso, de modo, que el flete total por ocho arrobas de Tlax- 
cala Á Nueva- York; c< do un jvso cincuenta y dv^s^ y medio centavos. 

Kv En o! ot^nsujuo de *.v^ !íerji.>> qi» se han fabricado, nada se ha pagado por asignación alguna 

quv^ YO ivnorosis 

14 l-as <s :^^::o^uít>^ c^^;' C-^irían kv^ rrvxluetvx^ o?n los importados de igual clase, no pueden Ajarse 
ix-r sor TAou ".:o Iíi i:^v,í>5rtA y tci i\\:w:V:<ima etswla; peio sí.puede asegurarse; que en mayor escala 
V vvr. riAor.ív.sr:*. >*: '^t^ ^^ >íxvna i^^ a la extran>Nra y muchísimo más barata 

r^ l-A \ :^rA vie xir^. 'vc .• vüíj^o. ba s%c*Io de cv>«to sesenta y dos y medio centavos, y aunque es muy 
odr.^ *vTv^ ^^:o ^ :vr^Uíí ^ á^j^njinsaba a bcaaiv y de e:>ta manera es muy costoso; ademas, que las hi- 
.ar, u i^ o^í vc;5v:;¿a:i:.^ v V^ i^^ i^-*^^ y «-^^^ « í»«" tamWen á brazo. 

^ • • i\>c T!*i'r r^HOixrc Ji ityi:3rtria del Hik\ ik> puede contestarse satisfactoriamente á esta pregunta; 
,^..ri . ..v^ xC .;.vitse c w ^a U3I exjwwwk« de tüaiwfntos resultará á beneficio de la empresa un tan- 
¡o x-r oÍ-,:a ^^vv-.io vi.^«d.>.«^ i^w '^ pa^^^ « ^ Extranjero, se podrá recibir el dinero en la B«. 
tv.' :¿>^. o^: .* ,v^k^^3.^ vio ^nwtti*^^ vie .situaciv*. 

, ^ . _ . K ;5v\ X :x :üí cvc\Ví>ív>. vleben emplearse para liarle ser á la industria del lino, no es 



364 

23. La inmigración que convendría á México, sería sin duda la de colonos inteligentes en todos los 
ramos de agrícultura é industría adaptables en nuestro país, y con especialidad en lo8 ramos de. in- 
dustria nuevos que están por desarrollarse, como son la del lino, porcelana, cristal y otras, conforme 
á cada localidad y según los elementos de ellas. En cuanto á la manera de realizar la inmigración de 
los colonos, el Supremo Gobierno conoce mejor los medios do impulsarla, atendidos los recursos de que 
pueda disponer para realizar tan benéfica idea. 

No se da contestación á las siete preguntas últimas, porque el suscrito ignora respecto al Extraa> 
gero, lo conducente á ellas. 

Huamantla, Enero 18 de 1878. — Gerardo Emilio Herrerías, 



• ♦• 



ESTADO I>£ TBBACBVZ. 



MISANTLA. — CABECERA DEL CANTÓN DE SU NOMBRE. 



La circular número 18 trata de la industria. Este ramo está sumamente atrasado en la municipali- 
dad, pues no hay mas fábricas que de aguardiente; de éstas hay seis, pero solo una hace uso del alam- 
bique Dorosne; las demás siguen el sistema antiguo de Cabezotes. Estas fábricas trabajan muy poco, 
y puede decirse que casi solamente para el consumo del Cantón, pues no pueden sacar sus frutos á 
otros mercados, por el recargo de fletes, á consecuencia de las malas vías de cbmunicacion. 

Libertad en la Constitución de 57. Misantla, Febrero 16 de 1878. — Juan Tufion Marinas. — Ciu- 
dadano jefe político del Cantón. — ^Presente. 



JALAPA, — CABECERA DEL CANTÓN DE Sü NOMURE. 



Han llegado á mi poder las circulares núms. 16, 17, 18 y 19 que esa Secretaría de Hacienda se sir- 
vió expedir en 1? de Agosto del año próximo pasado, todas con el objeto de acopiar datos acerca del 
estado que guardan en el país la agricultura, la minería, la uidustria y el comercio. 

Dedicado yo exclusivamente al ramo de la industria fabril, y teniendo solo muy imperfectos é in- 
seguros datos acerca de los demás ramos á que se contraen las enunciadas circulares, únicamente á la 
número 18, que trata precisamente de la industria, se referirán los datos qne voy á tener la honra de 
suministrar á esa Secretaría. 

Antes de pasar adelante, manifestaré, cumpliendo con las prescripciontjs legales que provocan esta 
nota, que opino de idéntica manera que el C. Presidente, creyendo que la necesidad altamente apre- 
miante de que se resiente el país, es de la falta casi absoluta de vías de comunicación rápidas y có- 
jnodas que, abaratando los fletes, faciliten é impulsen la exportación y circulación de los cuantiosos 
productos nacionales. 

Para proteger la producción de estos ricos y privilegiados Cantones, y proporcionar expedita cir- 
culación á los valiosos frutos que se cosechan en todos estos terrenos, los más productores quizá del 
fértil Elstado de Veracruz, así como los que producen las Sierras de Puebla y Tlaxcala, el Gobierno 
Supremo tiene en su mano la manera de hacerlo, con solo que fuese servido de activar los trabajos 
del tramo de camino de hierro que está pendiente de construcción entre esta ciudad y la estación de 
San Marcos, con lo cual so obtendrá desde luego el aprovechamiento del ferrocarril de Veracruz á 
México, pues que esa capital es el mercado donde nuestras producciones van á encontrar loe cami- 
nos para circular por toda la República. 



366 

[iJ21. El producto anual de mi fábrica es de 24,000 piezas de manta, con peso de 6 á 7 libras, y de 
120,000 á 130,000 libras de hilaza. 

22. Varias nuevas industrias pueden establecerse en este Cantón, como, por ejemplo, la de papel, 
estampados, calicots, cambayas, etc.; pero nada puede plantearse hasta que el Gobierno no proteja de- 
cididamente, como es do su deber, nuestra principal vía de comunicación. 

23. Entiendo que la inmigración en general es conveniente para México, y que la manera de con- 
seguir la venida de inmigrantes es que el Gobierno, al celebrar contratos y acordar subvenciones á 
algunas empresas de vapores, tuviera presente el obtener una rebaja de 50 p%, cuando) menos, en el 
pasaje de todo extranjero que, justificando su resolución de venir á trabajar al país, pretenda embar- 
carse en algunos de los puertos extranjeros que toquen los vapores subvencionados; y de los terrenos 
baldíos que tiene la Nación, se les destine la porción que necesiten para sus labores. 

Para terminar, me permitiré indicar que, en mi concepto, el arancel de aduanas marítimas y fron- 
terizas necesita modificaciones en el sentido de .que sufra algún recargo la importación de artefactos 
extranjeros; se libre lo más posible la exportación dejos nacionales, así como la importación de algo- 
dones extranjeros, pues las cosechas del país no bastan, ni mucho menos á alimentar las fábricas es- 
tablecidas. De esta suerte, hay motivo para creer que la industcia progresaría, pues aumentándose el 
precio de los artefactos extranjeros, se venderían más baratos los nacionales y se obtendría el ensan- 
che del consumo, que es lo que hoy, por ser tan reducido, mantiene á la industria fabril sin dar un 
solo paso en el camino de su desarrollo. 

¡Quiera la fortuna coronar de éxito brillante los esfuerzos del C. Presidente, para conquistar el ]bien 
del país, y ojalá que, reuniendo todos los datos acerca de las necesidades de que se resienten los pue- 
blos, pneda proveer á todas ellas, y México pueda verse algún dia verdaderamente República libre, 
potente y feliz! 

Jalapa, Febrero 21 de 1878. — Agustín Cerdan, — C. Ministro de Hacienda y Crédito Público. — 
México. 



PEROTK 



INFORME sobre la circular número 18 del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, expedida 

en P. de Agosto de 1877. 

Sobre industria solo existen tres molinos: dos de poca importancia de potencia de agua, y uno de 
vapor, de poca importancia también. 

Este es el informe que nos as satlsfactorío remitir á vA para los usos que crea convenientes, pro- 
testándole nuestro aprecio. 

Perote, Febrero 26 de 1878. — L. M. de Rugama. — Eliodoro Lozada. — Ciudadano jefe político del 
Cantón. — Jalacingo. 



TLALIXCOYAN. 



Informe de los Sres, Castro y Pérez Milicua. 

' CIRCULAR NÚMERO 18. 



A esta circular se contesta: que solamente existen en este municipio dos máquinas pequeñas mo- 
vidas por vapor, una para fabrícar aguardiente y la otra para despepitar aJgodones; mas como son 
pequeñas, no explotan sus productos los propietarios. 



Tlalixcoyan, Mayo 14 de 1878. — Castro. — Pérez Milicua. ' 



CVABTA PARTE. 



ooDynEüoio. 



SECRETAEIA DE ESTADO 

T DEL 



DESPACHO DÉ HACIENDA Y CRÉDITO PUBLICO. 



SECCIÓN TERCERA. 



Por el ejemplar adjunto de las circulares que hoy dirige esta Secretarla á los agricultores, mineros 
y fabricantes de la Nación, pidiéndoles datos sobre la condición que actualmente guardan las indus- 
trias agrícola, minera y manufacturera en la República, y su opinión sobre las medidas que deben 
adoptarse para conseguir su progreso, se informará vd. de las ideas del Presidente sobre la situación 
económica de México, y de sus deseos de hacer cuanto esté á su alcance por mejorar esa situación, 
proporcionando trabajo á los habitantes del país. 

Como la industria mercantil que vd. representa se halla también en estado de decadencia, no se 
llenarian cumplidamente los deberes ni los deseos del Presidente, si solamente se investigase el esta- 
do actual y el porvenir de la agricultura, de la minería y de la industria manufacturera, sin ocupar- 
se de la mercantil. 

Dando, pues, por reproducidas aquí cuantas consideraciones se hacen presentes á las dos circulares 
adjuntas dirigidas á los agricultores é industriales de la Nación, suplico á vd. se sirva informar á 
esta Secretaría, con todos los detalles que le fuere posible, sobre los puntos siguientes relacionados 
con el comercio de la Nación: 

1. ¿A qué se debe que el comercio de importación tenga concentrado en sus manos la mayor 
parte del comercio de frutos nacionales, con perjuicio de nacionales y extranjeros, invirtiéndose en el 
comercio de frutos del país capitales relativamente cortos en comparación de los que nacionales y 
extranjeros invierten en el de importación? 

2. ¿Menudean las casas importadoras los efectos nacionales á los mismos precios que las casas 
exclusivamente dedicadas á la venta de esos efectos? 

3. ¿En qué proporción grava respectivamente el fisco federal y el de los diferentes Estados de la 
República, los efectos importados y loS que son producto de la agricultura ó de la industria del país? 

4. Dados los derechos de importación, ¿cuál de las dos clases de efectos queda más recargado de 
gabelas en las diferentes plazas de la República, él importado ó el nacional? 

5. ¿De qué medios se valen los importadores para hacer sus compras en Europa? 

6. ¿De qué medios se valen los comerciantes en productos nacionales para hacer sus compras en 
las haciendas, las fábricas ó los almacenes? 

7. ¿Cuál es el precio del dinero en los países que importan efectos en México? 

8. ¿Cuál es el precio del dinero en el Distrito en que vd. tiene sus negocios? 

9. ¿Presta el capital, al precio que actualmente guarda, algún servicio á la producción, fomentan- 
do la agricultura, la industria y el comercio? 

10. ¿Hay, en concepto de vd., el dinero suficiente para las actuales necesidades del cambio, ora 
sea en moneda acuñada, ora en papel? 

11. ¿El desnivel en los cambios causa alguna paralización en el movimiento de los capitales mer- 
cantiles, conservándolos en la inacción durante algún tiempo? 

12. ¿Cree vd. que sean muy considerables las pérdidas que la paralización por esa causa produzca? 

13. ¿Cómo sitúa vd. sus fondos en las plazas en donde hace sus compras; y si es por medio de 
libranzas, qué premio paga para obtenerlo por la situación? 

14. Si el comercio nacional sufre esos y otros males, ¿cuáles serán, ajuicio de vd., los medios que 



369 

el Gobierno debiera emplear para remediarlos pronta y satisfactoriamente, de modo que á desarrollar 
los elementos del trabajo en el país, asegurando igualmente el provecho de las empresas importado- 
ras, y el bienestar del comercio nacional? 

Pudiera suceder que á pesar de la atención que se ha consagrado á las condiciones que debe tener 
un informe tan exacto y completo como sea dable adquirir, haya escapado al cuidado de esta Secre- 
taría, alguna otra pregunta de importancia capital para el conocimiento de las necesidades del giro 
que vd. representa. También seria posible que involuntariamente se haya olvidado á alguna persona 
igualmente capaz de ilustrar la opinión del Ejecutivo sobre el asunto de que se trata. En uno y 
otro caso, prestará vd. un distinguido servicio, si se sirve llenar el vacío que pudiera percibir en esta 
circular, ora consultando el parecer de las personas que crea vd. conveniente, y agregando su dicta- 
men al de vd.; ora adicionando las preguntas y respuestas como lo crea necesario al importante obje- 
to que el Ejecutivo desea realizar. 

No dudo que, en atención á las razones expuestas, y apreciando las miras del Ejecutivo, que no 
tiene mas propósito que consolidar la paz con el desarrollo de los intereses individuales, se prestará 
vd. á cooperar con los deseos del Presidente expresados en esta circular, dando los informes que se 
le piden. , 

Libertad en la Constitución. México, Agosto 1 P de 1877. 

Romei^o, 



Sr. D. 



DISTRITO FEDUBAIi. 



MÉXICO. — CAPITAL DEL DISTRITO Y DE LA REPÚBUCA. 



RAMO DE PULQUES. 

C. Ministro: 

Informado de la circular número 19, dirigida pqr esa Secretaría á todos los comerciantes, á fin de 
que secundando las miras nobles y benéficas del C. Presidente de la República para mejorar la situa- 
ción económica de nuestra desgraciada patria, favoreciendo y protegiendo de una manera decidida la 
industria y el comercio, me tomo la libertad de hacer algunas indicaciones sobre el mejoramiento del 
giro á que pertenezco. 

Los agricultores pudieran dar mejores informes que yo, como en efecto los darían, sobre este giro 
de vital importancia para esta capital. Los contratistas nos limitamos únicamente á contratar los pul- 
ques en las haciendas é introducirlo para su venta á esta plaza. En esta pequeña esfera de mis ope- 
raciones, resiento las consecuencias del abatimiento en que se encuentra el giro de algunos años á es- 
ta parte, por las consecuencias que voy á exponer: 

Contra todo lo que se esperaba, el ferrocarril de Veracruz, que debia de ser una fuente de riqueza 
y prosperidad para las haciendas pulqueras, ha venido á ser la calisa principal de su ruina, y por con- 
siguiente para todos los que comerciaiROs con el pulque, aimque los fletes sean relativamente menores 
que los que pagábamos antiguamente; sin embargo, atendiendo á la baratura que en todos los países 
civilizados proporcionan las vías férreas, son enormemente crecidos. Si por las puertas de todos los ti- 
nacales pasara el ferrocarril y llegara á todas las puertas de las casillas, no tendríamos razón de que- 
jamos de lo subido de los fletes, porque entonces los gastos de conducción, se reducirían únicamente 
á lo que pagáramos á la empresa. Pero desgraciadamente la naturaleza misma de los caminos de fierro, 
no puede llenar estas exigencias, sino que los introductores tenemos la necesidad de proporcionamos 
medios de trasporte de los tinacales á la estación, y de la garita á las casillas, lo que aumenta nota- 
blemente el flete. 

Sé nos dirá acaso que este inconveniente está compensado con la velocidad con que se trasportan 
los frutos, y por consiguiente la economía de tiempo que tanto favorece al comercio. Pero estas cir- 
cunstancias que para cualquier otro giro serian favorables y le harían progresar, son otras de las cau- 

nf FORMES.— 93 



370 

sas del abatimiento del de pulques, porque la facilidad de la conducción ha hecho que mucha-s fincas 
que antes no introducían pulques, ahora los introduzcan, y las que antes cultivaban en menor escaU 
ahora lo hagan en mayor, reuniéndose en el mercado mayor cantidad de pulques que la que puede 
consumir la población. Y como este efecto es de tal naturaleza, que debe quedar^consumido en el mis- 
mo dia, resulta que para no tirarlo, como sucede diariamente, hay la necesidad de darlo á un precio 
tan vil, que ni el flete ni alcabala quedan cubiertos, causando una gran pérdida el introductor. Y aun 
hay veces que ni este precio tan vil se puede obtener, y hayHa necesidad de tirarlo, siendo entonces la 
pérdida absoluta. 

Este inconveniente, que resulta del exceso de frutos sobre el consumo, parece que podría salvarse 
con buscar los nuevos mercados que en la costa proporciona la vía férrea. Pero aun este recurso es 
ineficaz, porque sea por la falta de costumbre ó por el clima, ó por cualquiera otra causa que yo igno- 
ro, no se ha podido obtener consumo en ninguna población de la costa, quedando por consiguiente 
el mercado reducido á las capitales de México y Puebla, como lo estaba antes. 

Y si á esto se agrega lo oneroso de la alcabala y de las contribuciones, la ruina del giro de pulques 
es casi segura. 

Por lo que, correspondiendo á las elevadas y patrióticas miras del C. Presidente, que ve en las cla- 
ses trabajadoras, no unas victimas á quienes esquilmar, sino unos ciudadanos honrados que forman el 
verdadero pueblo que con su trabajo ayudan eficazmente á la prosperidad y engrandecimiento de la 
patria, me animo á hacer á vd., en cuanto lo permita lo limitado de mis luces, unas ligeras indicacio- 
nes de las medidas que se deben tomar, si no para volver la antigua grandeza del ramo de pulques, sí 
para impedir algún tanto que llegue á su completa ruina. 

Estas indicaciones son las siguientes: 

1* El Supremo Grobiemo puede hacer valer su influencia para que la empresa del ferrocarril de 
México á Veracruz baje sus tarifas de una manera conveniente para favorecer nuestro giro. 

2? El mismo Supremo Gobierno puede hacer que la«í alcabalas y contribuciones municipales sean 
más equitativas, supuesto que ese efecto se introduce en mayor inversión, y dictar bandos de policía 
que concillen el buen orden y moralidad con la libertad de comercio que tanto necesitaraas en este 
ramo. 

Estas son, C. Ministro, las observaciones que me ocurren en virtud de la circular que tengo el ho- 
nor de contestar, suplicándole se sirva tomarlas en consideración. 

México, Setiembre de 1877. — Manuel Nava, 



C. Ministro: 

Hemos tenido la honra de recibir la circular número 19 de esa Secretaría del digno cargo de vd., 
fecha 1? de Agosto último, inquiriendo el estado del comercio de la República, principalmente del 
nacional, considerado en sí mismo y en sus relaciones con el extranjero. 

Nos es grato corresponder á la excitativa del Gobierno, aunque ella envuelve cuestiones graves 
y delicadas, cuya solución pertenece á inteligencias superiores ala nuestra. Nos creemos, sin embargo, 
en el deber de cooperar á la realización de las nobles miras del Secretario de Hacienda, emitiendo 
nuestra humilde opinión, basada en los cpnocimientos que hemos podido adquirir en el trascurso de 
veintinueve años que lleva de establecida nuestra casa, en contacto siempre con las ramos más impor- 
tantes de producción y de la indastria nacional. Nos fijaremos más detenidamente en las causas que 
entorpecen el desarrollo del comercio nacional, convencidos de que el ánimo del Gobierno es atender 
ájas verdaderas necesidades públicas. 

Contestaremos las preguntas de la circular en el mismo orden que en ella tienen. 

1. Si buscamos los motivos que han concentrado en el comercio de importación el de frutas nacio- 
nales, los encontraremos en el modo cómo se hallan establecidas las operaciones de uno y otro 
comercio. Las casas mexicanas, en lo general, no aventuran sus capitales prestándolos á sas mismos 
compatriotas para que se los devuelvan en frutos de sus cosechas, porque no encuentran bastante 
seguridad en estos adelantas, y prefieren invertir su dinero en compras de fincas, ó imponerlo con 
hipotecas cuyas condiciones garantizan el pago. Este es el giro principal á que se dedican los capita- 
listas mexicanos, siendo raros los que emprenden negocios de importación, pues en lo general los que 
reciben efectos extranjeros no los piden directamente, sino por conducto de las casas importadoras 
establecidas en las puertos y en la capital. 



S7l 

El comerciante extranjero aspira á la actividad en los negocios: su sistema es el continuo movimien- 
to de su capital, y su mira el adelanto. Dedicado á la importación como base de sus negocios, en el 
complemento de ellos no se limita & las operaciones ordinarias del comercio, mercancías por dinero, 
sino que se extiende á recibir su importe en efectí^s nacionalas, como plata pasta, algodón, azúcar y 
otros, aumentando así las transacciones y facilitando á las productores la realización de §ils frutos. 
Ademas de las operaciones indicadas que se refieren á ventas. en cambio de efectos, las casas impor- 
tadoras, y entre ellas la nuestra, van más allá, es decir, anticipan con bases equitativas fondos suficien- 
tes á los hacendados para hacer los gast<xs de labranza con la debida oportunidad; cuando los 
hacendados han levantado sus cosechas, remiten la parte correspondiente de ella en pago de los 
anticipos que han recibido. Otro tanto se hace con los fabricantes, debiendo advertir (jue esas opera- 
ciones están sujetas á eventualidades y pueden ocasionar pérdidas, ajenas á los agricultores ó indus- 
triales, que generalmente cumplen con sus cí)mpromisos. 

Hé aquí determinada la posición del comerciante extranjero y el motivo principal de tener 
concentrado en sus manos una gran parte del comercio de frutos nacionales, contribuyendo á este 
resultado la tendencia de las ricos mexicanos para irse al Extranjero con sus capitales, causando 
pasitivo perjuicio á los intereses del país. 

2. Las casas importadoras que al mismo tiempo hacen negocios con efectos nacionales, generalmen- 
te no los menudean, porque las destinan á la exportación, ó porque los venden por mayor para el 
Interior de la República Hay algunas, sin embargo, que menudean los efectos nacionales á la vez 
que los extranjeros, que importan directamente, como lo practican los cajones "Liverpool," "Ciudad de 
Londres" y otros, á los mismos precios que lo hac^n las casas dedicadas exclusivamente á la venta 
de efectos del país. 

3. Refiriéndonos ^ esta pregunta, manifestáremos en contestación, cjue el gravamen que sufren loíí 
efectos nacionales, lo mismo que los extranjeros, en su tránsito por el Inteterior de la República, 
proviene de las aduanas ó alcabalatorios; y como no hay un principio general que norme sas operacio- 
nes, esto produce que el gravamen ó el derecho es frecuentemente desconocido. Previniendo la 
Constitución la abolición de las alcabalas, han cumplimentado este precepto unos Estados y otros no; 
y en aquellos donde todavía subsisten, no hay uniformidad en unos respecto de otros para el cobro 
de derechos y las prácticas de las mismas alcabalas. Aun en el Distrito Federal, cuya administración 
principal de rentas depende directamente del Gobierno General, las procedimientos para el despacho 
de las mercancías tienen por base un sistema mixto, e^^decir, que existen simultáneamente el portaz- 
go y las alcabalas; y cualquiera de los dos sistemas que adopte el comercio, los resultados en el punto 
de su destino son contraproducentes, y en lo general destruyen toda combinación ó cálculo sobre 
precio de las mercancías. Si puede existir una proporción sobre el gravamen que impone el fisco fede- 
ral comparado con el de los Estados, no puede determinarse, porque los derechos son diversos en cada 
uno de ellos, lo mismo que su legislación fiscal. 

4. Lo que se refiere á esta pregunta está relacionado íntimamente con lo que acabamos de exponer, 
y solo agregaremos que dados los derechos de importación, es indudable que las efectos nacionales 
c^tán más recargados de gabelas que los extranjeros en las diferentes plazas de la República, bastan- 
do conocer que en muchas se exigen derechos de extracción á la mayor parte de los productos agrícolas 
que se consumen fuera del Estado productor. Podemos citar como ejeiAplo ün artículo verdaderamen- 
te estimable y de gran porvenir para México, el algodón, al cual para extraerse de los Estados lejanas 
de Durango y limítrofes, so le cobra dos pesos y aún dos pesos cincuenta centavas por quintal, con 
el nombe de derecho de extracción. 

5. Los importadores para h^er sus compras en Europa ó en los Rstados-Unidos, lo hacen por 
conducto de sus casas propias, ó por medio de comisionistas establecidos en las plazas principales del 
Extranjero. 

6. Los medios de que se valen los comerciantes para hacer sus compras en las haciendas, fábricas 
y almacenes, son los mismos hacendados y fabricantes cuando las compras se hacen anticipando dine- 
ro, como hemos dicho, y los corredores cuando se compra al contado ó á plazo. 

7. En los países que mandan efectos á México, el dinero vale del cinco hasta el nueve por ciento 
al año, tratándose de efectos cuyo valor se anticipa al importador. Cuando se trata de fondos que el 
importador adelanta, entonces el interés que se le abona es menor. 

8. El rédito comercial y acostumbrado, que es el precio del dinero, es el de 12 p§ al año, siendo 
menor cuando se trata de operaciones que salen de la órbita del comercio y entran en la de hipote- 
cas, variando entonces desde el seis hasta el doce por ciento anual. 

9. Es indudable que el precio que actualmente tiene el dinero presta un servicio positivo á la pro- 



372 

daccion, fomentando la agricultura, la industria y el comercio; pero es conocido por la práctica, que el 
agricultor que paga más de doce por ciento al año, se arruina, 6 á lo ménoA no adelanta. 

10. Existe, en nuestro concepto, el dinero suficiente para las necesidades actuales del cambio en 
moneda acuñada; y en cuanto al papel, podremos decir que no existe como moneda establecida por 
ley, puestoT que en casos excepcionales, como suce<le con los billetes del Banco de Londres, México y 
Sud-America, no se reciben forzosamente sino á voluntad de los que tienen más 6 menos confianza 
de sus operaciones. La riqueza del país, que cuenta entr^ .«us principales producciones la plata y el 
oro, no podrá admitir como moneda el papel en mucho tiempo, hasta que el aumento de población y 
la multiplicación de negocios lo exijan: en la actualidad, creemos que no es necesario ni debe existir 
el papeL Para el cambio, como hemos dicho, hay el suficiente dinero; pero no lo hay para protejer é 
impulsar las operaciones de los industriales como los artesanos, que frecuentemente limitan sus tra- 
bajos por falta de dinero para emprenderlos, ocasionándoles graves perjuicios y i-educiéndoles sus uti- 
lidades cuando tienen que pedir adelantado. Este es un hueco que debe llenarse, y su remedio solo se 
puede encontrar en un Banco Nacional, cuyo objeto principal debe ser impulsar los diferentes ramos 
de riqueza de este privilegiado país. 

11. El desnivel en los cambios hasta hace poco se ha hecho sentir por las enormes fluctuaciones do 
la plata, debido á su depreciación. Antes no habia existido este desnivel, y es de esperarse que vuel- 
van las cosas á su estado primitivo. 

El desnivel lo causan los derechos de exportación, que están incluidos en los de importación, según 
consta de la circular anexa al arancel vigente. Hay ^ por consiguiente, un doble pago, que influye mu- 
cho en el desnivel, agravado con la fluctuación de la plata en los mercados extranjeros. Hay más, el 
peso acuñado en los Estados Unidos, llamado Trade Bollar, contribuye bastante á la depreciación de 
los pesos mexicanos. 

12^ Las pérdidas son de alguna consideración cuando se trata de casos como la reciente depreciación 
de la plata, que ocasionó hasta un treinta por ciento de pérdida en el dinero que se situaba en Euro- 
pa; pero no afecta esta paralización cuando el cambio es estable y está en el orden natural. 

13. Los fondos se sitúan por remesas en metálico 6 bien por medio de libranzas. El premio que se 
paga por éstas está en perfecta relación con el valor de los pesos mexicanos en Londres. 

14. El comercio nacional, en nuestro concepto, sufre mucho por varias causas. Una es, la competen- 
cia de los efectos extranjeros, que siendo muchas veces de mejor clase, sacan sin embargo, un costo 
menor, entorpeciendo el desarrollo de la agricultura é industria, como sucede con el algodón» que tie- 
ne que limitarse en sus cosechas, porque frecuentemente no puede competir con el algodón importa- 
do (le los Estados— Unidos. La razón natural dicta que siendo éste uno de los principales ramos de la 
agricultura nacional, cuyo desarrollo se debe procurar á todo trance, merece la protección especial del 
Gobierno, poniéndose el remedio práctico, que consiste en gravar más el algodón extranjero, al tiempo 
de su importación, estableciendo por base que uno y otro se nivelen en su costo. De esto resultará 
una verdadera protección á la agricultura, porque entonces solo se pedirá del extranjero el que falta, 
después de consumirse las existencias producidas en el país, debiendo advertir que en clase este artí- 
culo compite con el extranjero por su buena calidad. 

No debe olvidarse que el algodón de los Estados— Unidos se sitúa en México con mucha facDidad 
y en pocos dias, usando de vapor y del ferrocarril mexicano; mientras que el algodón nacional, cuya 
zona principal de producción se halla en los lejanos estados de Durango, Chihuahua y Coahuila, tiene 
que recorrer inmensas distancias, por malos caminos, gravándose con un flete excesivo, hasta el grado 
de que muchas veces pagamos por flete casi la mitad del valor del algodón. Ademas, está gravado con 
un derecho fuerte de extracción, resultando, en consecuencia, estériles los esfuerzos de los agricultores 
mexicanos. El Gobierno, repetimos, haría un gran bien á estos lejanos Estados, estudiando una cues- 
tión que es de vital interés para ellos. Hay otros ramos en la agricultura que tienen perfecta analo- 
gia con el presente, pero el referirlos seria largo de enumerarse. 

Una de las causas principales del decaimiento del comercio nacional consiste en las aduanas inte- 
riores; éstas deben quitarse estableciendo el tránsito libre y buscarse en las demás rentas la sustitu- 
ción de lo que el Gobierno General y los Estados pierdan. Estudio profundo merece esta cuestión; in- 
dicando, por nuestra parte, que el comercio extranjero aceptaria con gusto un aumento en los derechos 
de importación con tal que el tráfico interior sea libre, no solo de gravámenes fiscales, sino de las tra- 
bas y prácticas que en sí tienen las alcabalas. 

En el comercio de efectos nacionales se notará más vida y animación, y los resultados serán mas 
eficaces, multiplicándose las transacciones, porquer dedicados exclusivamente mexilíanos al comercio en 
pequeño de estos frutos, se quitará la barrera insuperable del riesgo que tienen, do que una irregula- 



374 

Unidos, en donde de la agricultura hacen un examen profundo de las mejores circunstancias que 
tienden á la mejor realización de sus combinaciones. 

Todo lo que antecede, como digo al comenzar, es la opinión de otra persona y no mia; pues yo no 
doy ninguna de mi parte, por ser tan en pequeño lo que consumo; y para esto, todo lo compro en ca- 
sas españolas, ya de tercera mano, como oigo que se dice, por lo que no sé es cómo hacen pedidos al 
Extranjero, y mal podría llamarme comerciante por no saber nada absolutamente. 

Mt^ico» Noviembre 1? de 1877. — José María Ortiz. 



ASTADO I>£ D1JRAN&0. 



DlJRANGO. — CAPITAL DEL ESTADO DE SU NOMBRE. 



No tengo el conocimiento bastante del comercio nacional, ni el de la ciencia económica, para hacer 
ima apreciación que merezca considerarse por el Supremo Gobierno, sobre los puntos á que se refiere 
su circular de 1? de Agosto del año próximo pasado; pero honrado por el Gobierno del Estado, con 
instancia, para emitir mis opiniones relativas, dir¿: que el comercio de importación y exportación es- 
tán, á mi juicio, íntimamente ligados, y de aquí procede que el comercio de frutos nacionales se en- 
cuentre en su mayor parte en manos de los importadores, que tienen facilidad de exportarlos á fletes 
muy bajos en los retornos de los buques en que reciben sus cargamentos, y de negociarlos en Europa 
por medio de sus agentes, logrando con los productos de la venta situar allá fondos, con mas econo- 
mía que haciendo remisiones de dinero. 

En cuanto al menor capital que se emplea en el comercio de frutos del país, comparado con el ma- 
yor que so invierte en los de importación, es fuera de duda que procede del mayor precio de los últi- 
mos, y de la mayor demanda que tienen éstos en los consumos del país, tanto en frutos como en ar- 
tefactos, mienti^as que la demanda de los nuestros está limitada á los pocos frutos que hacen costea- 
blo su remisión al Extranjera 

Los gravámenes con que el fisco federal, y mucho más aún los de los Estados, recargan los produc^ 
tos do la agricultura é industria del país, son generalmente mucho mayoras (salvo los derechos de 
importación) que los impuestos en el comercio interior á los que proceden de la importación. 

Los medios do que los importadores se valen para hacer sus compras en Europa, son el dinero y el 
crédito de (jue disfrutan los que hacen este tráfico, que está casi exclusivamente en manos de extran- 
jeros, á (juienes sus relaciones mercantiles y de familia les facilitan estos negocios que para los hijoB 
del país presentan dificultades insuperables, no siendo la menor el precio del dinero, cuyo tipo es muy 
elevado im México y mucho menor en Europa, motivo también por el cual no es de importancia el 
fiervicio ({uo el capital pudiera prestar al fomento de la agricultura, industria y comercio nacional, 
empleándoHo inojor en el agio que lo defiende á más de los ruinosos ataques de los subsidios y prás- 
tainoM for/oMOM, (pie entre nosotros .son por desgracia tan frecuentes. 

El alto ])reci() de los cambios hace menos activo el movimiento de los capitales mercantiles, y pa- 
ralixa por couN¡g\i¡ente su acción, ocasionando falta de ganancias y de transacciones que las produzcan. 

liUH medios que, á mi juicio, pudiera emplear el Gobierno para desarrollar los elementos del traba- 
jo con vontaja también del comercio interior y exterior, serian» expeditar las vías de comunicación 
|nn* rwUiH oarvih^ras ó impedir toda clase de remoras y trabas al tráfico, reduciendo los gravámenes 
«)U loH objetos <1(^1 comercio del país á los términos mas bajos posibles, procurando también que la pro- 
piedad territorial rústica y urbana recobre su valor desapreciado por las enonnes gabelas que sobre 
lilla |iiv«au, luayonm aún sobro las empresas fabriles, que agobiadas por los excesivos impuestos que 
rnporiaii, nt» parali/.an. pudiendo asegurarse que hay muchas que paguen una mitad del producto 11- 
ouldo qiM> rluileii. Knte anti-económico proceder ocasiona igualmente el daño de que, heridos asi de 
lUMMrl'O liw eapltiUtvs, no concurran más al fomento de las empresas creadas, ni al desarrollo de otras 
muwi^rt < I uo pudieran formarse, resultando que fracoionándase se atrincheran en los escondites de la 
UMUi'i^. imÍoiuIo la oodioia fiscal no lOB encuentra fácilmente para descargarles el golpe mortal de las fa- 
|i|llUid(m mMMu^uiloi)MHuvotivas. 

\i\uá imimIÍím du iH^duüir estos extravíos aniquiladores de la vida social, son del resorte de la política. 



375 

á cuyo intrincado terreno no me permiten entrar ni mis propósitos ni mi capacidad, y bastará para 
corregirlos el poder del Gobierno y la sabiduría de los parlamentos. 
Durango, Abril 25 de 1878. — Francisco Gurza, 



t:STAI>0 I>£ OUANAJUATO. 



VALLE DE SANTIAGO. — cabecera de la municipaudad de su nombre. 



La circular núm. 19, expedida por la Secretaría de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito 
Público, impone al comercio de esta ciudad de las patrióticas miras en que abunda el Supremo Eje- 
cutivo de la Nación para desarrollar las elementos de riqueza que existen en el país, dando impulso 
y protección á las clases industriales y trabajadoras. 

Desde que la Repíiblica entró en una nueva era de paz, conquistada por el triunfo de la última 
revolución, más se hizo sentir la imperiosa necesidad de que el Gobierno, poniendo en juego los me- 
dios de su Voluntad y su poder, impartiera el auxilio posible á las clases laboriosas de cuyo movi- 
miento y animación depende incontestablemente la vida de México. Los esfuerzos que hoy se hacen 
en este sentido prestan mayores esperanzas á los pueblos para levantarse de la inacción en que los 
han pastrado las revoluciones y las malas tendencias de los partidos armados. La comisión que sus- 
cribe, animada de estas esperanzas, ha dedicado todo su estudio y meditación á la circular de esa 
Secretaría; y al contestarla, no duda que serán remediadas todas las exigencias que nota en el co- 
mercio que representa. 

Pasa desapercibido el primer punto que comprende aquel importante documento, porque en esta 
localidad no hay casas comerciales que se dediquen á la importación, pudiendo considerarse por esta 
circunstancia el comercio como de un orden secundario. 

Respecto del segundo punto, sobre si menudean las casas importadoras los efectos nacionales á los 
mismos precios que las casas exclusivamente dedicadas á la venta de esos efectos, se ignora, por las 
mismas razones emitidas en el párrafo anterior:, aunque para contestar á esta pregunta se supone en 
el sentido afirmativo de ella. 

El tercer punto se ignora también; y respecto del cuarto, se puede asegurar que, tanto los efectos 
importadas como los nacionales, están recargados de gabelas en las diferentes plazas de la República, 
sufriendo en mayor proporción tal gravamen las segundos. 

El quinto de los puntos interrogados en la circular, no es posible tampoco contestarse, porque de 
aquí no se hacen compras directamente á Europa; se hacen á plazo y al contado, entendiéndose con 
los comisionistas ó con las casas importadoras de la capital. 

El precio del dinero en esta ciudad es el del 2 p §; y en cuanto á si presta el capital á este precio 
algún servicio á la producción, fomentando la agricultura, la industria y el comercio, se puede decir 
con fundamento práctico, que lejos de ser útil, es ruinoso para las industrias. 

Por lo que ve á la décima de las preguntas insertas en la circular, hay que decir que se encuentra 
el dinero suficiente para las operaciones del cambio, y esto en metálico. 

No hay desnivel alguno en los cambios que produzca paralización en el movimiento de los capita- 
les mercantiles, porque en el Estado están sistemadas las conductas de caudales periódicamente cada 
cuatro meses; y por último, los medias mas siluros para desarrollar los elementos del trabajo y ase- 
gurar provecho á las empresas y bienestar al comercio, consiste en proporcionar mayor número de 
garantías á las clases industriales y trabajadoras, ofreciendo y practicando eficazmente la seguridad 
que en las poblaciones y en los caminos se hace tan indispensable. Si el Gobierno por su parte dispen- 
sa esta protección, aunque se hace también necesaria la baratura de los fletes para el trasporte de las 
mercancías, se encontrará otro recurso acaso el más esencial para el engrandecimiento y desarrollo de 
este comercio. Consiste en concluir la calzada que está formándose en la laguna de Cuitzeo, y en cons- 



376 

truir un puente que atraviese el rio de Salamanca, porque con estas dos mejOBOiBSt TBUt ji gnnrifrafifin 
del Estado de Michoacan con el de Guanajuato^ al que pertenece este depvtaiüfcfacb:'. TÍaicCiio i ser 
esta ciudad, en el trayecto de tales comunicaciones, camino real para una j oúm. rafgar iae o^ tam- 
'bien quedarian notablemente mejoradas con esta obra que daria, á no dudarlo, ser j túx aun á las 
fincas rusticas de las localidales del tránsito. 

Tal es el- sentir de la comisión; y al participarlo, se honra en protestar á Td. las «ggfyjfcirs de sa 
consideración y respeto. 

Valle de Santiago, Setiembre 9 do 1877. — Ramón D, Ropero, — José Xai^rcL — A^ JL Ajv,inaco. 
— Cre8cencio Sctavedra, — C. Secretario de Elstadp y del Despacho de ELacienda y Crédito PáUica— 
México. 



MOROLEON. — c^VBECERA del distrito de su nombre. 



ce. Presidente y Regidores del Ilustro Ayuntamiento: 

Los que suscribimos, tenemas la honra de presentar ante esta respetable Corporación, el ioforme 
que sobre los puntos que se relacionan en la circular número 19 de la Secretaría de Hacienda y Cré- 
dito Público, de fecha 1? de Agosto último, sobre la situación económica del país en el ramo de oomer- 
cio, y nombrados en comisión para desempeñar este trabajo, hemos puesto de nuestra parte todo cuan- 
to ha estado á nuestro alcance, no ol>stanto la escasa capacidad y ninguna aptitud para ello, procoian- 
do, en cuanto nos ha sido dable, llenar los deseos manifestados en la citada circular en jbodo aqueUo 
que se relaciona con el comercio y necesidades de esta plaza. Y no haciendo mérito de todo aqueDo 
que solo las casas de comercio de las capitales que hacen sus compras en Europa sitúan sus fondos oi 
los buques y están al tanto del valor y situación del dinero, en los puntos donde importan sus mer- 
cancías, por no corresponder^al comercio de nuestra localidad informar acerca de ello, y por carecer de 
los datos seguros para el fín indicailo que se desea alcanzar. 

En consecuencia, nos limitamos á las puntos siguientes: 

1. Respecto de la primera pregunta, nada tenemos qué decir por las razones expuestas. 

2. Respecto de la segunda, refiriéndonos á la fábrica de hilados de Salvatierra, ésta menudea las 
mantas en la misma proporción que vende p<^r mayor, con perjuicio de las casas dedicadas exclusiva- 
mente al menudeo de ellas. 

3. En esta población los efectos imjx)rtados están gravados con el 5 p §, y los del país algunos re- 
portan gravamen mayor. 

4. En nuestra plaza se hayan mas gravados algunas efectos nacionales que los extranjeros; por ejem- 
plo, la manta tiene un gravamen de un 10 p §. 

5. La omitimos por laá razones ya dichas. 

6. Los comerciantes, para hacer sus compras, exponen su dinero al camino, pues se carece en esta 
plaza de letras de cambio. 

7. La omitimos por lo ya manifestado. 

8. No hay en esta plaza prestamistas; y por cuanto á la situación de dinero en México, de donde 
este comercio hace sus importaciones, cuando se consigue es al 2 p §. 

9. Nada se puede decir acerca de ésto, porque no hay prestamistas. 

10. No hay en esta plaza 6 localidad, ni en papel ni en moneda acunada lo soficieiite paia las tno- 
sacciones mercantiles. 

11. La falta de cambios causa paralizaciones en los capitales, conservándolos en ¡nacciati. 

12. Son relativamente de consideración las pérdidas sufri<las por esto. 

13. Nada podemos decir acerca de esto, por lo ya manifestado. 

En nuestro concepto, los males que sufre el comercio se remciliarian atendiendo el Gobíeno á la se- 
guridad de los caminos, á disminuir las gabelas que reportan los efectos y á establees* on banco ai 
la capital del Estado, que hiciera benefício á sus habitantes, proporcionándoles capitales qgil on rédi- 
to del 6 p g. 

Moroleon, Setiembre de 1877. — Vicente E. Baeza. — Vicente Pérez, — Es copia qise 
de su original que obra en la secretaría de esta oficina. 

Moroleon, Octubre 9 de 1877. — Ignacio CorUrero^, secretario. 



377 

SILAO. — CABECERA DEL DISTRITO DE SU NOMBRE. 



Honrados por la Jefatura Política de este lugar para emitir el informe del estado mercantil que 
guarda esta ciudad, cuyo informe se ha pedido por el Ministerio del digno cargo de vd., pasamos á 
comunicar los datos que se solicitan conforme á las preguntas que en la circular del primero de Agos- 
to próximo pasado se contienen. 

£1 comercio en este lugar comprende los ramos de lencería y abarrotes. Del primer ramo hay cin- 
co cajones abiertos, en los que se venden efectos del país y estranjeros, que podríamos llamar de pri- 
mera necesidad; se venden también con insignificante consumo algunos efectos que en la dase de los 
de lujo prodrian considerarse en último término. 

En el ramo de abarrotes hay siete tiendas que pueden llamarse en la escala de las de la población 
las principales. En ellas se expenden las producciones del país que ingresan de los Estados de Mi- 
choacan y Morelos; y hay también efectos extranjeros que se consumen poco, y de los que el comer- 
cio se abastece comprándolos en Guanajuato, pues no hay en la ciudad almacén alguno que pueda 
surtir los abarrotes y la lencería. 

Hay también catorce tiendas que pueden llamarse de segimdo orden, y cuyo surtido lo hacen com- 
prando, bien en Guanajuato, bien en este mismo lugar. 

Existen en la ciudad tres boticas que son mas que suficientes para las necesidades de la población* 

El comercio, en los ramos que quedan enumerados, se hace en su mayor parte al crédito, ya para ha- 
cer las compras ya para sus ventas. 

El estado de postración que guarda aquí el comercio, como en otros muchos lugares de la repúbli* 
ca, es debido á la guerra civil que por tanto tiempo ha sufrido el país; á la inseguridad en los caminos, 
que tenemos todavía que lamentar; á la mala té, que está tan extendida; y por último, á las crecidas 
alcabalas que tienen los efectos, en el Estado,, y á los gravámenes que pesan en el municipio. En ese 
Ministerio habrá datos más que suficientes que comprueben los puntos que dejamos asentados. 

Esta es la noticia que en cumplimiento de la circular ya dicha, extienden los que sascriben como 
individuos del ramo á que ella refiere. 

Libertad y Constitución. Silao, quince de Febrero de mil ochocientos setenta y ocho. — Mariano 
Sierra. — G^regorio García. — Ciudadano Ministro de Hacienda y Crédito Público. — México. 



ACÁMBARO. — CABECERA DEL DISTRITO DE SU NOMBRE. 



C. Jefe Político del partido: 

Nombrados en comisión por esa jefatura para informar en representación del comercio de este 
partido y emitir nuestra opinión sobre los catorce pantos que contiene la circular número 19, de la 
Secretaría de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público en su sección 3*, pasamos á re- 
solver las cuestiones que envuelven las preguntas referentes á los citados puntos. 

Mas antes de entrar en materia indicaremos brevemente la causa que á nuestro juicio ha venido 
siendo desde hace mucho tiempo la generadora de la mayor parte de los males que sufre el comercio 
del país. Esta causa no es otra que el estado casi endémico de revolución que, sobre habei' arruinado 
6 hecho desaparecer muchos capitales, ha producido ima desmoralización general, que á su ves ha 
traido por consecuencia la desconfianza y la ins^uridad pública mas completa en todos loe caminos 
de la República. Tal estado de desmoralización ha hecho que en el país pocas veces se hayan ocupado 
seriamente nuestros Gobiernos de dictar medidas á propósito para fomentar el comercio, impulsando 
al mismo tiempo la industria, la agricultura y los demás ramos que le dan vida. No habiendo indus- 
tria nacional, sino en muy pequeña escala, carecemos los mexicanos de infinidad de manufacturas 
ó artefactos que tenemos necesidad de importar del Extranjera Esto hace que el dinero salga del 
país en fabulosas cantidades; y como los productos nacionales exportados en cambio no son bastantes 
para restablecer el equilibrio trayendo á la República el dinero en la miama ptopoieion que h^ salido 
de ella, de tales antecedentes y de la f acuidad con que las casas importadovaa» en Tirtnd de su xekcio- 

-95 



378 

nes ya establecidas, pueden colocar ventajosamente en el Extranjero los productos nacionales y ademas 
de la circunstancia de ser aquellos generalmente fuertes en capital, lo que les facilita hacer compras 
anticipadas y baratas, proviene: 

1. Que el comercio de importación tenga concentrado en sus manos la mayor parte del commio 
de frutos nacionales, con perjuicio de nacionales y extranjeros, y que se inviertan en el comercio i» 
frutos del país capitales relativamente cortos en comparación de los (jue nacionales y extranjeros 
invierten en el de exportación. 

2. Que no obstante el mayor recargo de derechos á los efectos extranjeros respecto de los dd país, 
puedan éstos menudearse en las óasas importadoras que los compran para venderlos juntamente con 
los extranjeros, á los mismos precios que los menudean las casas dedicadas á la venta de dichos efe^ 
tos nacionales. 

3. Que por la indicada falta de atención de los Gobiernos á favorecer el comercio nacional, y por 
no haberse cumplido lo dispuesto por la Cotistitucion política deí paLs respecto de la abolición absolu- 
ta de alcabalas, el fisco federal y el de los diferentes Estados de la República, tienen gravados los 
productos de la industria y agricultura nacionales, si no en mayor proporción que lo están los efectos 
importados, sí de una manera siempre gravosa para el comercio del país; siendo de notar muy espe- 
cialmente respecto de nuestro Estado de Guanajuato, que las expresadas alcabalas se pagan muchas 
ocasiones dos ó mas veces por irnos mismos efectos, según las diversas plazas ó suelos rentísticos 
donde se expenden aquellos, pues las oficinas recaudadoras de ese impuesto jamas expiden pases libres 
para cualquiera de los puntos del Estado excepto la administración general, á donde seria muy gravo- 
so ocurrir de todas partes á sacar tales pases. Así es que, si por razones de necesidad, convenienci» 
6 mayor utilidad, los conductores de efectos mercantiles se ven en el caso de colocarlos en distintas 
plazas de las designadas en el pase, tienen que pagar la alcabala en cada una de aquellas, sacrificando 
la utilidad ó sufriendo ima pérdida si la causa que los obligó á dirigise á otra plaza fué la necesidad, 
ó que prescindir del mayor provecho ó de ciertas ventajas si las causas fueron las de la utilidad ó con- 
veniencia. Llamamos muy fuertemente la atención del Gobierno sobre este pxmto. 

En cuanto á la proporción en que el fisco federal y el de este Estado respectivamente, gravan los 
efectas importados y los que son producto de la agricultura ó de la industria del país, no puede sen- 
tarse una regla general, pues haciendo comparación entre efectos nacionales y extranjeros de la mis- 
ma especie que más se asemejen por su clase, se ve que, según el arancel de aduanas marítimas y fron- 
terizas que designa los derechos de importación y la tarifa que para la exacción de los de alcabala 
debe observarse en todas las oficinas de rentas del Estado, juntamente con las decretos vigentes en el 
mLsmo sobre cobro de derecho de consumo á los efectos extranjeros, éstos resultan más gravados que 
los nacionales, unas veces en cuatro quintas partes más que éstos, otras, en tres cuartas partes, y otras 
por último, en dos terceras partes más. 

4. Que como una consecuencia de lo sentado en la resolución anterior, y supuestos los derechos de 
importación, se hallan más recargados de gabelas en las diferentes plazas del Estado los efectos impor- 
tados, que los nacionales. 

5. Respecto de este punto, parece que el medio general de que se valen los importadores para ha- 
cer sus compras en Europa, no es comunmente el cambio, y que el más frecuente consiste en situar 
fondos en el Extranjero, remitiéndolos en conducta, ó mediante la realización en Europa de efectos 
nacionales, lo cual es menos frecuente. No hay en este Partido casas importadoras de ninguna espe- 
cie, y por consiguiente no se ofrece la ocasión de emplear alguno de aquellos medios para proporcio- 
narse fondos en países extranjeros. 

6. Análogos á los antedichos son los medios de que se valen los comerciantes en productos nacio- 
nales, para hacer sus compras en las haciendas, f ibricas ó almacenes, pues ó llevan efectos que reali- 
zar para proporcionare dinero, ó han procurado el cambio regularmente con descuento, 6 bien hacen 
la situación material de fondos por medio de remesas en conducta si el comercio se hace en grande 
escala, ó llevan el numerikrío que necesitan para sus compras si éstaa se hacen en proporción menor, 
lo cual es frecuentísimo. • 

7. El precio del dinero en los países que importan efectos en México, varía con frecuencia; pero es 
fácil averiguarlo, consultando las revistas mercantiles que periódicamente se publican en Veracruz y 
en la capital de la República. Por lo que respecta á los comerciantes de este Partido, ninguno de 
ellos hace operaciones de cambio sobre alguna plaza extranjera. 

8. Como no hay bancos de cambio ó casas destinadas á él en este distrito, ni menos en el partido de 
esta villa, el precio del dinero en uno y otro no es constante, sino convencional y variable al arbitrio 
de las interesados cuando se logra conseguir el cambio de una plaza sobre otra, lo cual se dificulta ca- 



si siempre por la razón indicada al principio do este párrafo; y respecto del precio del dinero dado en 
mutuo con interés, casi nunca es el legal ó seis por ciento al año, tazado por el (Jódigo Civil, sino el con- 
vencional fijado regularmente por el prestamista. Y aunque por fortuna no hay en este partido per- 
sonas dedicadas al agio, suelen sin embargo darse casos de operaciones gravosas para el mutuatario, 
que urgido por la necesidad, ó halagado con la idea de realizar una empresa mercantil ventajosa, to- 
ma el dinero á rédito regularmente de das por ciento mensual, cuyo gravamen y cualquiera otro ma- 
yor, por ruinoso que sea, estíí desgraciadamente autorizado por el citado Código Civil, que abrió la 
puerta á la usura fuera de todo límite racional y de equidad, lo cual, por mas que digan los moder- 
nos economistas, ha de ser siempre funesto para el verdadero progreso del comercio. 

9. Como no se consigue dinero á rédito legal, sino solo con un gravamen excesivo, el capital así 
conseguido por el agricultor, industrial ó comerciante, no presta servicio alguno á la producción agrí- 
cola, industrial ó mercantil, pues lejos de fomentarla ^ alguna manera, acaba por arruinarla del to- 
do, dado que sobre ser fuerte el interés del capital, está por otra parte sumamente gravada con las 
contribuciones generales y particulares toda especie de producción del país. 

10. Siendo notable en todo el partido y aun en todo el distrito, y generalmente en el Estado, la es- 
casez de numerario aun para las transacciones mercantiles, no hay el dinero suficiente para las actua- 
les necesidades del cambio, el cual, por otra parte, tampoco puede hacerse en papel por no haberlo en 
el Estado. 

11. No es tanto el desnivel en los cambios que so dan dentro y fuera del Estado, cuanto la falta de 
confianza en el porvenir para la paz de la República, y el excesivo gravamen que pesa sobre los giros 
productores, lo que causa la paralización en el movimiento de los capitales mercantiles ó que pudie- 
ran destinarse á ese giro, pues el temor de aventurarse á los azares de una futura revolución ó de ar- 
rostrar con todos los gravámenes consiguientes al actual sistema de contribuciones, y sobre todo al 
pago de repetidas alcabalas, hace que algunos capitales se conserven en completa inacción, ó que los 
que están en gvro no progresen, dando á sus dueños toda la utilidad que tendrían derecho á espe- 
rar. 

12. La solución á la cuestión que envuelve esta pregunta, queda ya comprendida en la respuesta 
anterior, en cuyo sentido y por la causa en ella indicada, debe decirse que de hecho son muy consi- 
derables las pérdidas que tal inacción y paralización de capitales produce en el Estado. 

13. No habiendo en éste, ni menos en el Partido de esta villa, comerciantes que hagan direc- 
tamente sus compras á algún puerto extranjero ó nacional, no cabe dar á esta pregunta solución 
especial 

14. Ajuicio de la comisión, los principales medios que el Gobierno debiera emplear para remediar 
los males que sufre el comercio nacional , son los siguientes: — 1* Moralización de todas las clases socia- 
les que reciben educación literaria en las escuelas y colegios del Estado, inculcando en la juventud que 
concurre á estas establecimientos, principios religiosos y de moral, exclusivamente católicos, porque 
estos son los únicos capaces de regenerar la sociedad. Ni la agricultura ni la industria danin elementos 
de vida al comercio, si no hay brazos cjue se consagren á liacer productivos aquellos ramas; pero sin 
moralidad, no es posible que esos brazos se dedicjuen al trabajo. Las mismas vías férreas no produci- 
rán al comercio nacional mayores ventajas (jue al de importación, mientras la industria del país no 
pueda competir con la extranjera desarrollándose en grande escala por meilio de la aplicación de las 
facultades y fuerzas productoras de los mexicanos; mas, preciso es repetir que sin verdadera morali- 
dad jamas se conseguirá este resultado, porque ni habrá amor al trabajo, ni dado que lo haya habrá 
constancia en él, sino que el bandidaje por una parte y las huelgas por otra, serán el triste fruto de 
aquella falta de educación religiosa y moral. — 2**- Una vez moralizados las individuos que han de des- 
tinarse á la explotación de las riquezas nacionales, el desarrollo de la industria en la mayor escala 
posible, será el medio directo de mejorar el comercio nacional, y aun de hacerlo superior al de im- 
portación, puesto que fabricándose en nuestro paLs las mismos artefactos en la misma abundancia y 
de la nñsma calidad que hoy se traen del Extranjero, no tendremos necesidad de exportar nuestro 
dinero para comprarlas fuera del país, sino que aquel seguirá^ circulando en nuestras plazas. — 3? De- 
sarrollada la industria nacional en términos que llegue á competir con la extranjera, deberán au- 
mentarse, siempre que á los tratados con los países importadores no se opongan las derechas á todo 
efecto que no proceda de nuestro suelo, relmjando entretanto desde ahora los que pagan los produc- 
tos del país. — 4* La alza en los derechas de importación de ninguna manera debe hacerse mientras 
nuestra industria no nos provea de todos aquellos efectos que actualmente no nos suministra la ex- 
tranjera, pues si tal alza se hiciera antes de tiempo, se gravaría indirectamente el comercio nacional, 
que se surte de los efectos importados para su consumo. — 5? Pero si ha de estarse al artículo consti- 



380 

Muáffivkl y al correlativo del plan áe Tuxtepec, no solo habrá de hacerse una rebaja de derechos á los 
«fectOA nñeifmaleHt niño qnc deberán abolírse por completo las alcabalas establecidas. 6? Por último, 
enncrfsíánáímfm al comerdo del Estado, llamamos respetuosamente la atención del Gk)biemo de la 
Union, para que influya con el del Estado, á fin de que se remedie pronta j satisfactoriamente el 
grave raal que resulta, especialmente para los que hacen el comercio en menor escala, de pagar so- 
bre anos mismos efectos el odioso impuesto de la alcabala dos 6 mas veces, tan solo porque se reali- 
zan en distintos suelos rentísticos del Estado. 

Asimismo llamamos la atención del Gobierno sobre otro mal todavía mayor, particularmente para 
el a^mercio de este Partido, que consiste en que la alcabala se cobra en todo el Estado con arreglo ála 
tarifa de la capital Y como los aforos de la plaza de Guanajuato son muy altos, como ordinariamente 
lo son en toda capital, y sobre ellos están basadas las asignaciones de la tarifa, resulta que en los pue- 
blos pfK|ueños y plazas de poca importancia como la de esta villa y la mayor parte de las deí Estado, 
los efectijs mercantiles y artículos de primera necesidad están sumamente gravados, y que el com^- 
cio carece algunas veces de ellos, porque los introductores se abstienen de llevarlos á las plazas, te- 
merosos de pagar el excesivo impuesto de la alcabala. Hánse dado casos en que el importe de ésta 
haya sido igual al precio de la carga introducida en la plaza; y hallándose esta villa y su Partido 
muy inmediatos á la Sierra, carecen, sin embargo, de las maderas más indispensables para diverau 
coastrucciones, ó tienen que comprarlas á precios excesivos, todo por causa del cobro elevado de de- 
rechos de alcabala. Y si por una parte, ocasiona tal exceso la carestía y escasez de los efectos junta- 
mente con el peijuicio de los comerciantes y de los consumidores, causa por otra bastante daño á 1» 
rentas del Estado, pues la exageración en el cobro de tales derechos hace que muchos introdoaeu 
furtivamente sus efectos, defraudando asi al Erario con el 'contrabando los impuestos que legítima- 
mente debieran pagársele. 

Concluye la comisión dando á esa jefatura las gracias por la honra con que se ha setrvido distín- 
guirla, sometiendo á su estudio las anteriores resoluciones, y suplicándole se sirva elevarlas por d 
debido conducto al Ministerio respectivo. 

Acámbaro, á veintitrés de Febrero de mil ochocientos setenta y ocho.-^T. Pimentel. — AgapUo 
López de la Fuente» — J. M, Oranados, — Francisco Romero. 



ESTADO DE JALISCO. 



BOLANOS. — CABECERA DEL DISTRITO DE SU NOJIBRE. 



El C. Comisario municipal de este mineral se ha servido ^írígínne la circular núm. 19 de la Secre- 
taría do Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público, fechada en México el 1* de Agosto 
para que, como comerciante, diese un informe circunstanciado sobre los puntos que se relacionan eon 
la citada. Mas como el punto en que vivimos es imo de los más decaidos y abandonados, seria un ab- 
sunlo dar informe sobre puntos que, por su naturaleza, son esenciales para el engrandecimiento éi 
país y elevadas pensamientos del C. Presidente. 

Esta circunstancia sube de punto si se considera en la persona que ha recaído tal nombramiento 
para el objeto indicado, puesto que, falto de conocimientos en todas materias, más que atrevimieirto 
habría ^n dar un informe sobre puntos que ni siquiera uno de ellos compete á este comercio. 

El estado de decadencia se remonta á la raweria más inaudita, puesto que los mejores capitales cao 
que contamos en esta plaza no suben á $500. 

Nuestras consumidores se concretan al insignificante número de vecinos del mineral y de otros tm- 
tos indios huicholes que, en la miseria é ignorancia más crasa, apenas compran los artículos más in- 
dispensables para la vida; de suerte que no es digno de mencionarse el estado mercantil que nos pro- 
leja Btxíhomoso se hace decirlo, pero es cierto; nuestra decadencia crece á pasos agigantados. 

El C. Ministro do Kstado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público tomará en consideradon 
las razones que me asisten para dejar de cumplir con la exactitud que demanda su citada circolar. 



381 

¡Ojalá y siquiera fuera de mencionarse nuestra situación mercantil: mi esfuerzo, aunqtie incapaz, se* 
ria hasta cierto punto satisfecho! 

Bolaños, Enero 21 do 1878. — Marcos Robles. — C. Secretario de Elstado y del Despacho do Hacienda 
y Crédito Público. — México. 



ESTADO DE MICHOACAN. 



ZARAGOZA. — CABECERA DEL DISTRITO D£ SU N01ífiRC« 



Careciendo de los conocimientos necesarios para llenar debidamente la comisión que se me ha con' 
ferido, de informar á ese Ministerio conforme á las preguntas que se sirve hacerme en las circulares 
expedidas con fecha 1" de Agosto próximo pasado, me atrevo á resolverlas fundado únicamente en la 
práctica de algunos casos, que como comerciante he adquirido, y por datos que ine he proporcionado, 
mas nunca porque sea competente á demostrarlas con acierto. En consecuencia, bajo el mismo orden 
numérico de las preguntas de la referida circular, me permito poner en este informe las respectivas 
respuestas. 

I. Al principal elemento que lo constituye el capital; y en cuanto á la menor inversión de capita- 
les en frutos del país, es debido al menor precio que éstos tienen y á la mas fácil adquisición. 

2. Si * : 

3. Es incalculable la proporción desventajosa para el efecto nacional, puesto que éste va causando 
derechos en cada distrito de su tránsito, mientras que el extranjero circula libremente en el Estado 
en que ha satisfecha una sola vez sus derechos. 

4. El nacional. 

5. Remitiendo dinero ó libranzas: en el primer caso, se grava en diez ó más por ciento, según la de- 
preciación de nuestra moneda en Europa; en el segundo caso, de doce á catorce por ciento. 

6. Escalonando sus productos en las plapis mas consumidoras, en espera de la necesidad que ten- 
gan los compradores. 

7. De cuatro á seis por ciento anual 

8. Mercantilmente, de nueve á doce por ciento anual, siendo preciso para esto gozar de la reputa- 
ción de primera ó distinguida firma; y sobre capitales de beneficencia, el seis por ciento anual, advir- 
tiendo que á este tipo son escasas las operaciones que se practican. 

9. Ninguno; y nada puede esperarse siguiendo gravados con intereses usurarios. 

10. SL • 

II. La causaría, si la magnitud de las operaciones presentase necesidad de situar cantidades en el 
Extranjero. 

12. Son relativas á la anterior respuesta. 

13. Considerado en la respuesta quinta, 

14. Reducir los derechos de exportación al numerario, librando de todo derecho al producto nació*- 
nal .que se exporte. 

EIxtinguir absolutamente los derechos para loe efectos nacionales, de manera que puedan buscar el 
mejor mercado en toda la Repúblicaí sin otro gravamen que un derecho mfnimun á beneficio de loi» 
municipios, y esto en el punto de su consumo; pues con el sistema alcabalatorio que en unos Estados 
86 halla establecido y en otros abolido, se observa \m notable desnivel en perjuicio del comercio de 
buena f é, en los puntos donde existen tales gavelas, porque el contrabando se abre paso ante la simu- 
lación de malos empleados. 

Tales son los datos que á esa Secretaria doy en contestación á su tantas veces referida circular. 
Hubiera deseado contestar lo mas pronto posible, pero imprescindibles ocupaciones me impidieron ha- 
cerlo, no obstante la buena .voluntad que me anima, como á todo ciudadano que quiere el engrandeci- 
miento y prosperidad de su país. 

Libertad en la Constitución. Zaragoza, Noviembre 10 de 1877. — Mudo Hernández, — Al Secreta* 
rio de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público. — México. 



DrToaMis.^96 



382 
TACÁMBARO. — cabecera del distrito de su kombbe. 



Señor Secretario de Hacienda, Lie. D. Matías Rí)mero. — México» 
Ciudadano Ministro: 

Como comerciante de este pueblo, se sirvió el C. Gobernador del Estarlo remitirme á mediados del 
mes pasado, las interesantes circulares que tuvo vd. á bien distriVjuir en todo el país, á fin de consul- 
tar la opinión pública respecto de las diversas materias que indican. La carencia de talento é instrue* 
cion y la falta de ejercicio en escribir me excusarían ciertamente de contestarlas, si un deber de edu- 
cación, y mas aún, la consideración á que es acreedora una persona tan estimable y constituida en 
dignidad no me determinaran á dirigir estas letras por vía de respetuosa respuesta. 

Colno antiguo comerciante y práctico especialmente en el comercio de anchetas, puedo asegurar á 
vd., señor Ministro, que las alcabalas inteinm^es son la ruina del comercio de buena té, las que dan k 
muerte á la industria de la Nación y las que paralizan del mayor expendio y difusión de los artefac- 
tos de nuestros artesanos^ y por consiguiente las que se oponen al verdadero progreso del país. 

La supresión de las alcabalas es la curación de una llaga social, es la extinción de las guías, torna- 
guías, pases, prendas, depósitos, registros, retrazos, pérdidas, molestias, enojos, en fin, de ese bosque 
de embrollos que tanto abruma y perjudica á los mercaderes pundonorosas y honrados. 

El inmenso personal de administradores, interventores, oficiales» escribientes y guardas, absorbe por 
lo menos la tercera parte de las rentas en sueldos y emolumentas; y otra tercera no entra á las cajas 
sino á los bolsillos de los empleados, por remuneración del contrabando. Y de tal suerte se ejerce ya 
esta indastria, que el cohecho se verifica aun respecto de las cargas de paja y otras cosas insigni- 
ficantes. 

Kesulta de aquí, que los comerciantes fraudulentos desmoralizan á los empleados y arruinan á los 
comerciantes íntegros, lo que es dos veces inmoral, aun excluyendo el que los impuestos pesen y se 
recarguen á los demás ciudadanos. 

Mantener, pues, una exacción tan odiosa y tan poco lucrativa para el Gobierno, es conservar la ré* 
mora de los adelantos del país y im foco de malestar público; siendo que está en la conciencia de to- 
dos lo que dejo expuesto. (1) 

Una anécdota histórica, célebre por los personajes que intervinieron en ella, y caustica por la ver- 
dad terrible que encierra, comprendía el proceso de las alcabalas. 

Els el caso: que pregimtado el famoso Ministro Conde de Aranda por el rey Carlos III sobre la cau- 
sa de que llegara de las Américas tan poco dinero á las cajas reales, siendo que en las cuentas y esta- 
dos cortes de caja aparecían grandes cantidades en favor de la corona, respondió: "permitid, sefior, que 
difiera mi explicación para la hora en que, segim costumbre, as dignáis llamarme á vuestro lado para 
acompañaros en el paseo, porque quiero que mi respuesta sea tan clara como satisfactoria.*' — "Concedi- 
do," dijo el rey; y cuando por la tarde atravesaba, en compañía de su ministro, el corredor donde es- 
taba formada la numerosa gifárdia de su palacio, observó con sorpresa, que en vez de presentar los 
arcabuces, los soldados se entretenían en pasar de mano en mano una enorme esfera de manteca, la 
que al llegar al último militar de las filas habia quedado reducida á proporciones exiguas.. 

"Para la respuesta que me pedia S. M. esta mañana, esta es la explicación, — se apresuró á decir el 
conde de Ararida, — del por qué llega de América tan poco dinero á las arcas del Estado. S. M. ve 
que cada guardia ha quedado con grandes pellas de manteca en sas manos, y es el motivo por qué 
se ha ido reduciendo el volumen de la esfera; pues bien, lo mismo sucede con los caudales del fisco 
|;¡{)asan por tantas manos, y se embarran tanto en ellas, pues son mas pegajosos y atractivos que la 
grasa, que poco de ellos resta!!!" 

No hay por qué decir que esta explicación fué del agrado del Rey, cuyo carácter era inclinado na- 
turalmente á la broma fina, y el medio persuasivo de que se valió su sabio congreso para conseguir 
las reformas administrativas en el ramo de Hacienda, que se plantearon en aquella ilustrada admi- 
nistración. 

Hé aquí, Sr. Ministro, señalado el mal grave que, en mi sentir, seria propio del elevado talento de ^ 
vd. remediar. 



(1) En la Memoria referente á la administración del general González en Michoacan, que se publicó recientemente, se lee 
siguiente pasaje: 

"Otra disposición hacendaría de urgencia notoria es la que se refiere á la diminución de los excesivos honorarios que los em ^ 
''picados de las receptorías, recaudaciones y demás agentes del fisco se aplicaban en algunos casos hasta hacer montar la per'rz 
«cepcion de ellos á la enorme cifra del 90 p §, como ya manifestamos antes (pag. 27).** 



Con la franqueza que me es genial someteré á su ilustración la idea de una gabela que sustituya 
á las alcabalas: contribución más productiva que éstas, indirecta, proporcional & la venta y consumo 
de los efectos, de administración económica, supuesto que existen ya oficinas organizadas bajo bases 
sabias para el timbre, y sin ninguno de los inconvenientes de la alcabala; á saber la aplicación de di- 
cho timbre á los objetos de lencería y especialmente á los extranjeros, para favorecer la producción 
mexicana. 

Las fábricas de mantas y pintados del país estarán en la obligación de colocar timbres de á centa- 
vo á cada vara de distancia de las 32 que forman una pieza; y las mantas extranjeras deberían llevar 
dos. Del mismo modo las comerciantes timbrarían las indianas, percales, muselinas, etc., etc. EJl en- 
sayo se podia practicar con las mantas, estampados y percales del país, quedando entretanto las al- 
cabalas para los otros tejidos, y estoy seguro que dará resultadfw que sobrepujen toda esperanza. 

Me atreveré aún á proponer á vd., que á aquellos de los ciudadanos que adelantan sus contríbucio- 
nes prediales por un año, se les deduzca la tercera parte; y á los que den el valor de un semestre, la 
sexta parte, como premio; y en proporción se recarguen como castigo los mismos tantos á los morosos, 
para establecer con el premio y el castigo la verdadera sanción de la ley. Por este medio, ademas de 
favorecer justamente al cumplido en sus pagos y de remunerar el adelanto de dinero, por aquello del 
lucro cesante y daño emergente de los juristas, se facilita la recaudación de los impuestos, evitando 
hacer frecuente uso de la facultad económico-coactiva, que trae tan gran contingente de odiosidad á 
los Gobiernos. 

En fin, para evitar que las rentas pAblicas so desmoralicen más de lo que están, con los indultos ó 
perdonas de adeudos atrasados, que son tan comimes por acá, y sean alentados así los morosos y tra- 
caleros, ¿no seria más equitativo y conveniente que se capitalizaran dichos adeudos en pro de los es- 
tablecimientos de beneficencia pública, cuando la falta de pago reconociera una causa justa? ¿No 

se evitaría así el que pesaran los cargos fiscales sobre la gente trabajadora? .... Bastan estas insinua- 
ciones para un caballero tan práctico y experímentado en materías financieras, como es vd., Sr. Mi- 
nistro, pues si fueren de su aprobación los pensamientos indicados, los desarrollaría debidamente. 

Tacámbaro, Abril 1? de 1878.— S. S. Q. A. B. S. U.— Ramón García. 



£STAI>0 I>£ NU£TO-Ii£ON. 



VILLA DE GENERAL ESCOBEDO. — cabecera de la municipalidad de su nombre. 



CONTESTACIÓN del S)\ D. Antonio L, Cantú á la ch^cvXar wú/mero 19, expedida por la Secretaría 

de Hacienda y Crédito Público el P de Agosto de 1877. 

«• •• •••••••• •• •••••••• ••••••••• .•••••••• • ••• •••• • • • ••^« • 

1. En virtud de que los efectos que tienen que consumirse en nuestro pueblo en general, son más 
que los producidos en los mismos, es por lo que el comercio de importación es mayor, y destina más 
cantidades á la compra-de efectos nacionales que el comercio exclusivo sobre efectos del país. 

2. En el menudeo no hay diferencia de precios. 

3. 4, 5 y 7. Se omite la contestación á estas puntos, por ser el comercio de importación de este pue- 
blo con pimtos de fuera de la República. 

G. En lo general hacen sus compras al contado y á cortos plazos, siendo el común y corríente cua- 
tro meses. 

8. El tipo es el 2 p § mensual.' 

9. Oeneralmente los agricultores, los industríales y los comerciantes no giran sus negocios con ca- 
pital á interés. 

10. Hay el dinero suficiente para los cambios en moneda acufiada; no circula el papel. 

11. Son muy pocas las operaciones en que entra el cambio á que se refiere la pregunta para la com- 
pra de productos de este pueblo. 



884 

12. Queda contestado oon lo anterior. 

13 y 14. Contestado con lo resuelto al 3?, 4?, 5* y 7® punto. 

Indicándose en las circulares ya citadas, en que se expresan las observaciones convenientes á los íil — 
tereses de cada localidad, creo oportuno informar que en esta municipalidad se experimentan anual — 
mente considerables perdidas, á consecuencia del actual sistema da sirvientes para las labores; pue^^ 
con motivo de la falta de brazos, tienen los propietarios necesidad de hacer anticipos de dinero á 1< 
peones, hasta en sumas mayores.de 100 pesos para engancharlos de año en año, y procurar por esl 
medio el que trabajen diariamente; y los sirvientes, después de recibir este anticipo del enganche y to 
do lo más que necesitan dentro del año para su subsistencia y la de sus familias, con otras varias 
gencias, no cumplen con^sus compromisos, unas veces retirándose del trabajo á que se han comprom< 
tido, y otras cambiando de domicilio & fugándose para no pagar lo que adeudan, amparándose al ai 
ticulo 5? de la Constitución para no ser presos por deudas, por lo que* las autoridades no pueden 
trecharlos al trabajo y cumplimiento de sus compromisos. 

Los propietarios de esta localidad necesitan que se decrete por el Oobiemo una coacción legal si 
ficiente á evitar esos abusos, para que la agricultura, que es el único ramo de vida de este pueblo, pui 
da progresar. 

Libertad en la Constitución. Villa de General Escobedo, Octubre 31 de 1877. — Antonio L. Cant- 
— C. Secretario del Superior Gobierno del Estado. 

Nota. — Igual informe rindió el C. Porfirio Ballesteros, de la mimicipalidad de Montemorelos, 




GENERAL TERAN. — cabecera de la municipalidad de su nombre. 



Co^rUestacum á la circular número 19, 

I. y 2. Se omite la contestación. 

3. Se omite. 

4. y 5. Se omite. 

6. Hacen sus compras al contado ó á cortos plazos. 

7. Se omite. 

8. El 2 p§ mensual 

9. Se omite. 

10. No circula el papel. 

II. y 12. So omite; 
13. y 14. Se omite. 

No será inoportuno manifestar, que seria conveniente para la agricultura que se reglamente el 
articulo 5? de la Constitución, el cual, por la generalidad que tiene, da lugar á interpretaciones erró- 
neas á que se acogen los sirvientes que alquilan su trabajo, y que se niegan á veces á darlo, fundados 
en aquel artículo. 

Municipalidad de General Teran, Octubre 17 de 1877. — Antonio Gómez, — Jo9é M, Oonzalez Loza- 
no, secretario. 



ALLENDE.— cabecera de la municipalidad de su nombre. 



Circular número 19. 



Siendo los negocios mercantiles de este municipio en muy pequeña escala, me abstengo de contes- 
tar á las pregimtas á que ella se refiere. 

Esta es mi opinión, que la he basado en los informes rendidos por los principales propietarios de 
esta villa. 

Allende, Octubre 20 de 1877. — Antonio Aguirre. — Juan N. Scdaxar. 



XSSTABO DB PVBBIíA. 



ZACAPOAXTLA. — cabecera del distrito de su nombre. 



C. Slinistro de Hacienda y Crédito Público. — México. 
En debida contestación á la circular que jel Ministerio del digno cargo de vd. tuvo á bien dirigir- 
me el 1? de Agosto del año próximo pasado, tengo la honra de producir, en la forma siguiente, la no- 
ticia sobre los datos que se desean, circunscribiéndome á los puntos que hacen relación al comercio de 
este distrito. 

1. Como la condición iasignifícante á que está reducido el comercio de este distrito lo aleja de te- 
ner importadores que invertir pudieran gruesos capitales en empres&s mercantiles, esta circunstancia 
motiva se ignore el resultado de esas operaciones, tanto más, cuanto que aun en el caso de que los hu- 
biera, como los productos agrícolas son en poca abundancia y no bastan siquiera para el consumo de 
sus habitantes, nunca serán por ahora objeto de esas especulaciones. 

2. Por la razón que apuntada queda, nada se puede decir con referencia al menudeo de efectos na- 
cionales, toda vez que no existen en el distrito casas fuertes que se dediquen á estos negocios. 

3. Nada puede afirmarse acerca de los gravámenes fiscales, por las frecuentes alteraciones que en 
este Estado sufren; sin embargo, puede calcularse, por término, medio el 10 p §. 

4. Es indudable que los efectos que se importan del extranjero reportan mayores recargos que los 
nacionales. 

5. En el distrito no se conoce comerciante alguno establecido que acuda personalmente á los mer- 
cados extranjeros á hacer sus compras, siendo lo más común valerse de sus corresponsales para efec- 
tuar sus' pedidos. 

6. Las compras que se hacen de productos del país» con poca diferencia, se verifican en los mismos 
términos que las anteriores, ó bien con la intervención de corredores. 

7. La adquisición de fondos en metálico no tiene precio fijo, y el interés del dinero sube á propor- 
ción de la urgencia del que lo loücita. 

8. La misma respuesta precedente. 

9. El único servicio que presta á esos giros, es preparar por lo pronto la ruina de ellos y con el tiem- 
po consumarla. 

10. Pari^ce no faltar en este distrito el numerario que se necesita para las actuales necesidades del 
cambio, por ser en si de poca importancia. 

11. Siempre el desnivel de los cambios es origen de las inacciones mercantiles. En este distrito no 
86 puede dar aplicación, porque en lo general los negocios son pequeños, así como los capitales. 

12. Las pérdidas que la paralización ocasiona, están en razón directa con la'importanciade las em- 
presas, y no habiendo en este distrito capitales que pudieran destinarse á ellas, algunas que haya se- 
rán cortas. 

13. Como queda apuntado en las explicaciones precedentes, el comercio de este distrito» que es pu- 
ramente local, hace sus compras conduciendo á los puntos donde las verifica dinero efectivo ó libran- 
zas, cuya situación varía del 2 al 6 p §, según las distancias de las plazas donde deben cobrarse. 

14. Ea concepto del que suscribe, las circunstancias que interrumpen y perjudican el comercio, re- 
conocen por causa principal la falta de seguridad pública, lo recargado de las contribuciones directas 
ó indirectas, y las estorciones que muchos de los empleados de hacienda en las poblaciones cortas, co- 
mo las que forman este distrito, ocasionan á los traficantes, obligándolos á sufrir perjuicios por esta 
causa, que á veces son irreparables. Es de suponerse, por lo mismo, que quitados estos obstáculos, ó al 
menos modificados de una manera prudente, el comercio mejorarla de una manera considerable. 

Zacapoaxtla, Febrero 12 de 1878. — B. Suarez. 



TECALI DE HERRERA. — cabecera del distri^to de su nombre. 



Desde el mes de Octubre del año próximo pasado tuve 
respuesta á la circular relativa, lo que á la letra copio: 

inroRMn.— 97 



386. 

"En cumplimiento á la superior circular número 19, fecha 1" de Agosto último, relativa á la filan- 
trópica idea que tiene el ciudadano Presidente de la República para fomentar en cuanto le sea dable 
y posible el importantísimo ramo del comercio nacional, y que para este fin se sirve vd. pedirme 
informe sobre el estado que ese ramo guarda en este distrito de donde soy vecino; y segundo, que 
informe también en lo que consista la decadencia de aquel ramo y aconseje al Supremo Gobierno los 
medios que pudieran emplearse para remediar pronta y satisfactoriamente los males de que está 
plagado el repetido comercio nacional; sin embargo de mi incapacidad para dar el debido lleno á lo 
segundo, y la falta de conocimiento en el comercio general de la República para lo primero, tengo la 
honra de emitir mi humilde cuanto pobre y mezquino concepto, respecto á lo segundo; y participar 
á vd., según mi juicio, con relación á lo primero, el estado «del comercio en esta localidad, y en lo que 
según entiendo, puede consistir la decadencia en que se encuentra. 

£1 comercio en todo este distrito no es tan activo como debiera ser, y es en otros puntos que conoz- 
co de este Estado, en razon^de que con excepción del pueblo de Amozoc, donde la mayor parte de sus 
pobladores pertenecen á la clase no indígena, asi como por estar situada aquella población en el tránsito* 
ó mas bien dicho, en el camino nacional de Puebla para Veracruz; su tráfico hace más activo su comer- 
cio, cosa que ha rebajado mucho, muellísimo, el establecimiento de la vía férrea para aquel puerto; 
pues que el tránsito de pasajeros y carga ya no es por donde era antiguamente. 

Las demás poblaciones de que se compone este distrito, todas casi en general, y con muy pocas 
excepciones en cada una de ellas, sus pobladores pertenecen á la clase indígena; la cual, ya por falta 
de costumbre, así como por la escasez de sus recursos, hacen muy poco 6 casi ningún consumo á efectos 
y frutos extranjeros, y sí á frutos del país; pero en tan poquísima cantidad, que no pueden nivelarse 
ni relativamente siquiera al pueblo de Amozoc, sin embargo de la decadencia de aquel en la actualidad. 

En esta villa hay cuatro ó cinco tiendas con la del suscrito, y aunque comparado el censo de la 
población con el número de aquellas, no son suficientes; pero como todos los vecinos de esta villa, con 
excepción de muy pocas personas, se ocupan en el tráfico de los camino», éstas compran y venden 
á^nosotros mismos y en otros puntos efectos que son necesarios para la conservación. 

Los medios de que se valen los citados vecinos para sus comercios, son los siguientes: Muchos de 
ellos y también sus esposas y familias, como ocuparse en otra cosa los primeros, y las segund&s de 
asuntos mujeriles y propios á su sexo, se ocupan la mayor parte del dia en cardar, hilar, teñir y dis- 
poner la lana para que sus marido^, en unos telares que provisionalmente pero perfectos hasta lo 
posible, hacen ellos mismos, se ponen á fabricar las sábanas 6 cobijas d^lana que vulgarmente llaman 
xacas, y fajas de lana también, las cuales van á vender á Matamoros Izúcar y compran de las hacien- 
das circunvecinas azúcar que llevan á la Sierra de este Estado, de donde traen tabaco, arroz, chile, 
etc., siendo el precio del dinero en toda su correría el mismo valor que él representa. 

Estas razones, así como la falta absoluta de tráfico por esta población, hace que el comercio, las 
artes y aun la agricultura estén en un estado de completa decadencia, no pudiéndose remediar esto 
con otra cosa mas que con que el Supremo Gobierno, tendiendo una mirada protectora á este distrito 
de que soy vecino é hijo, se sirviera impartir su protección haciendo que la vía de comunicación para 
las mixtecas se estableciera por el pueblo de Totimehuacan, pasando por esta villa hasta Acatlan, asi 
como conceder alguna subvención para ver si era posible meter el agua hasta la plaza, del rio que á 
distancia de dos leguas, sobre poco mas ó menos, y hacia el Norte, de esta villa pasa; motivo principal 
y muy poderoso para originar la falta de censo en sus habitantes y la falta también del adelanto en 
su progreso y engrandecimiento, pues que, para el consumo de agua, nosotros los vecinos hacemos uso 
solo de la que cada año se junta en los aljibes." 

Sírvase vd. dar cuenta con lo expuesto al ciudadano Presidente de la República y aceptar mis 
respetos. 

Libertad en la Constitución. Tecali, Febrero 25 de 1878. — J. Ausencio Bautista. — C. Ministro de 
Hacienda y Crédito Público del Supremo Gobierno de la Nación. — México 



CHIGNAHUÁPAM.— CABECERA del distrito de su nombre. 



INFORME que rinden loa que suscriben, respecto del comercio é industria fabril* del distrito, en 
virtud de la circular relativa del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, 

C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: 
A pesar de la gravedad que en sí tiene el informe que ese Ministerio pide por bu circular núm. 19, 



387 

de 1* de Agosto del año próximo pasado, la situación y reducido» elementos de este distrito hacen 
fácil para la comisión que suscribe el informe que debe rendir. 

Los capitales que se hallan invertidos en el comercio, en las cuatro municipalidades que forman 
este distrito, están en proporciones tan exiguas respecto de las de la capital del Estado y demás dis- 
tritos, que puede aseí2[urarse que no hay una sola persona que pueda vivir de solo ese ramo. Todas 
las tiendas de comercio pertenecen á individuos que se emplean en la agricultura, y por ese medio 
subsisten y adelantan, formando el comercio una parte mínima de sus medios de especulación. 

Las tiendas de comercio de todas las poblaciones de este distrito se surten del punto más próximo 
que toca la vía férrea de México á Veracruz, cuyo punto es regularmente Apizaco, y sus compras se 
limitan al corto consumo qtie pueda haber en el casco de dichas poblaciones, para lo cual emplean cor- 
tísimas capitales. 

El elemento principal de la vida de estos pueblos es la agricultura: á ella se dedican todos sus ha- 
bitantes, y en ella se emplean los capitales de las personas acomodadas, cada una según su pro- 
porción. 

Hecha, pues, esta explicación importante, no haremos mérita en el informe que vamos á rendir, de 
aquello que solo las casas de comercio fuertes que hacen sus compras por mayor en el Extranjero 
pueden resolver; y nos limitamos solo á lo que tenga relación con el escaso comercio de este distrito. 

I, 2 y 3. Nada podemos decir, por el precedente asentado. 

4. Diremos que la mayor parte de los efectos extranjeros importados tienen mayor recargo ea los 
derechos fiscales de la Federación y del Estado; pero esto impide que perjudiquen á las nacionales, 
ya por el mínimo precio que tienen los primeros en el Extranjero, ya por la mayor perfección en su 
manufactura, y ya también por el contrabando inevitable que hay, por lo desierto de estas cos- 
tas, eludiendo de ese modo el pago de los derechos de importación, y aun el de introducción no po- 
cas veces. 

5. Nada puede decirse sobre esta pregunta, porque, como se ha manifestado, ningún comerciante 
de este distrito hace compras en Europa. 

6. Los comerciantes de estas municipalidaies, para hacer sus compras, exponen su dinero á los 
riesgos del camino, por no ser fácil el cambio. 

7. Por carecer absolutamente de relaciones en el Extranjero, se ignora el contenido de esta pre- 
gunta. 

8. El precio del dinero en los pueblos de este distrito es el 2 p § measual. 

9. Ningún servicio presta al comercio ni á la agricultura el dinero tomado á ese interés, pues por 
bueno que sea el negocio que se emprenda, no puede reportar un rédito tan elevado. 

10. Resolveremos el contenido de esta pregunta, manifestando que hay suficiente dinero para los 
cambios y transacciones mercantiles, por ser éstas de poca importancia; pero no lo hay para el en- 
sanche y progreso de la agricultura, que es el principal elemento de riqueza de este distrito. 

II. No hay desnivel en los cambios ni causa ninguna paralización en el movimiento mercantil. 

12. Ningunas pérdidas so causan por el desnivel del cambio; pero sí suelen perderse algunas can- 
tidades al ser conducidas á los lugares en que se hacen algunas compras, por la poca facilidad del 
cambio y la iasegurida<l de los caminos. 

13. No podemos contestar esta pregunta, por los motivos que ya se han manifestado. 

14. Creemos que hxs medias de remediar los males que sufre el comercio seria el establecimiento 
de la paz en toda la República, porque ella trae consigo la confianza pública, y necesariamente el 
ensanche de todos los negocios. Todavía se resiente exi este distrito el empobrecimiento como conse- 
cuencia de la última guerra civil. Si hay capitales que pudieran emplearse en negocios mercantiles 
de alguna importancia, éstos pennanecen paralizados porque sus dueños temen los efectos de una 
nueva revolución, y á las depredaciones qne trae consigo en estos distritos, lejanos del centro, donde 
el vandalismo no tiene coto. 

Creemos también que otro de las medios de protección al comercio es la vigilancia de los cami- 
nos. La inseguridad pública en estos rumbas se hace sentir de una manera notable, y se prefiere la 
inacción de los capitales á una ganancia que trae el peligro de perderlos en manos de los Imndidos. 

No es menas cierto que yo, que no es posible el establecimiento de un sistema hacendarlo, que 
conforme al precepto constitucional dejara sin trabas al comercio interior, se estableciera ima vigi- 
lancia fiscal, que sin extorsión y con igualdad evitara el contrabando; éste perjudica notablemente al 
comercio de buena fé, estableciendo un desnivel en los precios, que da por resultado la ruina de mu- 
chos y el engrandecimiento de unos cuantos, con perjuicio del erario público. 

Réstanos manifestar que en el distrito no hay industria fabril, sin embargo de que para su establecí- 



388 

miento sobran brazos, y en muchos puntos cercanos á las principales poblaciones hay muchos lugares 
en que se puede, sin mayor costo, utilizarse el movimiento hidráulico. 

A consecuencia de haberse encontrado en este distrito varios criaderos de caulin, se está estable- 
dendo en la municipalidad de San Francisco Ixtacamastitlan, una fábrica de loza fina, por una com- 
pañía extranjera; pero esta fábrica apenas comienza á establecerse y no da producto alguno digno de 
mencionarse. 

Con lo expuesto creemos evacuado el informe que se nos ha pedido, y á que se refiere la circular 
citada; y si no hemos podido llenar debidamente los deseos del C. Presidente, á lo menos hemos to- 
cado el término de nuestra escasa instrucción, procediendo con honradez y conciencia. 

Chignahuápam, Febrero 28 de 1878. — Antonio Rodríguez. — J, M. He'ñhaiidez. 



TECAMACHALCO DE GUERRERO. — cabecera del distrito de su nombre. 



Comprendiendo debidamente la importancia, por todos títulos plausible, de las miras progresista» 
del ciudadano Presidente de la República, iniciadas en la circular de primero de Agosto que esa Se- 
cretaría de Hacienda y Crédito Público se ha dignado dirigirme, me propuse desde luego obsequiar- 
las coadyuvando así con mis insignificantes opiniones á tan elevados fines; pero para ello he pulsado 
algunas dificultades que me presentaron la falta de datos estadísticos que siempre hemos deplorado 
en el Estado, y sobre todo la ausencia aquí de personas competentes para las investigaciones que se 
desean; esforzándome en que estas investigaciones sean las más fundadas y los cálculos que de ellas 
emane, los mas ex:actas, para que si esa Secretaría no obtiene de mí un informe del todo satisfacto- 
rio en teoría mercantil, encuentre al menos una ligera pero verídica reseña de la situación real de es- 
ta parte del país. 

Debo, por otra parte, presentar mis personales escusas por haber retardado hasta hoy este informe, 
que también se dificultó por mi enfermedad larga, que me obligó á separarme por muchas dias de este 
lugar. 

Verdad es que la industria mercantil, lo mismo que la agrícola, minera y manufacturera de la Re- 
pública, se encuentra en deplorable estado de decadencia; pero merced al deseo del ciudadano Presi- 
dente do mejorar esa condición ruinosa, no dudo que bajo tan favorable auspicio y á la benéfica in- 
fiuencia de una paz estable, que será una verdad atendiendo al apoyo moral que la Nación presta 
á tan paternal Gobierno, vendrá incuestionablemente im positivo mejoramiento, ya muy ansiado des- 
pués de penosos y largos trastornos que han impedido el desarrollo de nuestra riqueza nacional. 

Concretándome en este informe á las pregimtas sabiamente formuladas por esa Secretaría, en las 
íjue so encuentran las más importantes cuestiones económicas que deben resolverse, sentiré no contes- 
tar á algunas con la precisión que es de desearse, porque para ello son necesarios datos del comercio 
extranjero que en este lugar no pueden tenerse. 

Para examinar las cuestiones que abrazan las preguntas 1, 2, 3 y 4, preciso es analizar, aunque sea 
Homcramontc, los resultadas prácticos de nuestro sistema hacendarlo en el tráfico mercantil. Por re- 
gla gen<;ral, el comercio do importación de efectas extranjeros ha tenido ^n todas épocas, sobre el de 
ef<íct<)H i^cionalííM, dos grandes ventajas que lo han hecho sobreponerse á este último, conquistando 
grandes utilidades para los especuladores. Rs la primera, la facilidad que el contrabando presenta en 
nuentraM tíosta« y f nmteras á la importación; resultando de aquí que las manufacturas y toda clase de 
producrion<»H extranjeras, que en los países de su origen se obtienen á precios relativamente insignifi- 
cantiíM, j)iHMl<«n por est(í medio, no solo equipararse á los nuestros en el valor, sino circular á' uno mu- 
cho iiiíinor, tí'iiinTulo sitMnpre la superioridad de calidad y la abundancia con que no podemos compe- 
tir. V\\ la Hfguiidji causa, la de que los efectos extranjeros, también por regla general, causan sola- 
innntn un hoIo <l<»n^clu) <le importación en su desembarque, circulando después con mucha más libertad 
qun loH ij/iclonalpM, los cuales van caasando diferentes impuestos en varios de los puntos que recorren, 
dnitl/madoN para mu consumo. El alwirroto extranjero, por ejemplo, causa y paga en su desembarque 
\m j/raváinnih»M (|Uo lo impone el arancel de aduanas marítimas y fronterizas; pero después, si algunos 
líftl-íMÍoH |n iinpourn alguna otra pensión, es tan insignificante y por solo una vez, que no merece séria- 
fíiMili» la Ml.f'iH'iou. No sucede lo mismo en los productos fabriles de nuestra industria. Éstos, desde 
la fíiliiira van fUíporUndo impuestas y pagando tantos cuantas son los suelos que recorren, pues en 
fUMla M^litalialaliU'io ohiáu s\ijotoB á OAa exigencia. 



Si en el movimiento interior del país los productos extranjeros se equipar&sen en condiciones fis- 
cales á los nuestros, tendríamos siempre para competir con ellos las desventajas de no poder al pron- 
to igualar el precio y calidad; porque no nos encoittramos á la altura de perfección que han tocado 
loe países extranjeros; perfección que les permite abaratar considerablemente sus manufacturas y pre- 
sentarlas en magnífico grado de calidad. Con menos razón podremos luchar, cuando en ese movimien- 
to interior tenemos menos libertad para vender á grandes distancias nuestros productos. 

Se ha discutido mucho la cuestión libre-cambista, y si la solución que debe darse es de entidad para 
el comercio, en lo general, de los países ultramarinos como el nuestro, me parece que es todavía más, 
en la práctica el arreglo en el país del movimiento mercantil interior, haciendo desaparecer las tra- 
bas que los Estados oponen á una amplia y positiva libertad que necesitamos indispensablemente. 

De estos conceptos se deduce: que por las ventajas anunciadas, el comercio de importación es el 
más pingüe, invirtiendo en él los más grandes capitales que encuentran allí una mayor esfera de ac- 
ción, y que el de las producciones del país está sujeto solamente á los pequeños capitales, que por no 
poder entrar á aquella esfera, se ciñen á buscar pequeñas y dificultosas utilidades. Es también, por es- 
to, claro que las casas importadoras, ya por lo dicho, como porque invierten mayor capital, pueden dar, 
y en efecto dan, las efectos con más comodidad que los comerciantes dedicados exclusivamente á la 
venta de esos efectos: que es muy notable el recargo ó gravamen de los productos nacionales respec- 
to de los extranjeros por el fisco federal y el de los Estados, no siendo fácil determinar con precisión 
esa relación, por ser variada en extremo la legislación de los diferentes Estados y aun en los diver- 
8CM3 efectos de que se trate; pero es inconcuso que dados los derechas de importación, el efecto nacio- 
nal resulta mucho más gravado que el de importación. 

De nada servirán las promesas de nuestro pacto federal sobre la abolición de las alcabalas, si no 
se equilibra la condición del comercio de efectos extranjeros con el de los nacionales en los puntas 
de consumo. A este equilibrio deben dirigirse los afanes de nuestros economistas para realizar nues- 
tra emancipación del comercio ultramarino, levantando á la altura que merece nuestro propio trá- 
fico, del que pende el impulso y desarrollo de nuestros ricos elementos. 

En este distrito, el comercio, tanto de efectos extranjeros como del país, se hace directamente con 
la capital del Estado, pocas veces con México y algo con Yeracruz; sin que por esto tengamos ocasión 
de saber cómo se expeditan las operaciones en el extranjero. Queda asi contestada la pregunta o. 

Son variados los medios de que se valen los comerciantes en productos nacionales para hacer sus 
compras en las haciendas, fábricas y almacenes. Por regla general, teniendo poco capital en giro nues- 
tros hacendados y fabricantes, se ven la^ mas veces obligados á celebrar contratos con los capitalistas 
comerciales, en cuyas convenciones el productor va buscando una anticipación de fondos, dando en 
cambio pingües utilidades al contratista refaccionario y fijándose á los efectos un precio mucho me- 
nor que el corriente en las mercadas. 

Para contestar la pregunta 7, me refiero á lo que he dicho tratando del comercio exterior. 

Me ocuparé de las preguntas 8, 9, 11 y 12, llamando muy seriamente la atención de vd. en la cues- 
tión económica que encierran, quizá la más importante para obtener él verdadero mejoramiento de la 
industria nacional. 

Desde la expedición de la célebre ley que dtclaró libre y sin taza el mutuo usurario, han venido 
observándose las efectos que eran consiguientes á nuestras excepcionales circunstancias. 

El espíritu filosófico del legislador examinó la justicia hitrínseca de considerar el dinero como cua- 
lesquiera otros efectos, sujeto como éstos á las altas y bajas de su precio. Miró ademas en las países 
extranjeros la depreciación que habia toacdo el interés del dinero por la multiplicidad de operaciones 
de mutuo, y se propuso implantar entre nosotros la libertad usuraria á que se atribuyó exclusiva- 
mente tan feliz resultado. Estoy lejos de atacar la similitud que se supone en el numerario con otros 
efectos; y estoy también lejos de negar que la suma de operaciones mutuarias abaraten el precio; ¿pe- 
ro la libertad usuraria, por sí sola, es bastante para alcanzar el fin que el legislador se propuso? In- 
cuestionablemente que no. En los países extranjeros rivalizan y <x)ntienden los prestamistas, no sola- 
mente entre sí, poniendo en juego grandes capitales, que por su importancia llevan en pequeño lucro 
cuantiosas utilidades en la totalidad de las convenciones, sino que luchan ademas con la protección y 
apoyo que tienen las indastriales de la estabilidad de la paz, del progreso natural de su paLs, y sobre 
todo, de la solicitud de sus (Gobiernos. La prosperidad de los pueblos trae consigo necesariamente la 
abundancia del dinero, y habiendo asta, viene la depreciación del ioteres. El que solicita numerario 
en tal estado de cosas, tiene mil caminos para conseguirlo, sucediéndole lo que á quien solicita cual- 
quier otro efecto: que escoge el expendio más cómodo para él. ¿Pero nos encontramos nosotros en esas 
circunstancias? Nuestro industrial, atenido á sus propios esfuerzos, sin protección algima por bancos 



390 

nacionales, ni por socorros miituos, ni por otro auxilio, se encuentra frente á frente de una clase espe- 
culadora que le impone las condiciones que quiere p^ra ministrarle lo que necesita y que por otra 
parte no puede obtener. De aquí han venido los llamados "montepíos," en que nuestros proletarios 
van á depositar, con beneficio del usurero, un doce por ciento mensual ó un ciento cuarenta y cuatro 
por ciento anual, sin contar con la pérdida de sus propiedades que garantizan el crédito y la capitali- 
zación insoportable de los intereses debidos. De aquí han venido también los contratos ruinosísimos 
de los hacendados con los prestamistas, por cuyos contratos todos los dias se ven desaparecer las me- 
jores fortunas agrícolas, absorbidas por pequeñas cantidades al llamado interés módijco de dos, tres y 
cuatro por ciento mensual. 

Los agiotistas, entre nosotros, sin competencia de ningún género, han monopolizado el comer- 
cio de dinero, y colocados á nuestro paso con las mayores prerogativas, hasta la de estar exentos de 
cargos fiscales, ñas arrebatan cuanto tenemos, hablondonoá con sarcasmo de la libertad del mutuo. 

Ks bien sabido que en ningún negocio agrícola, en el país, puede obtenerse una utilidad que exce- 
da del uno por ciento mensual en un quinquenio. ¿Será dable que los hacendados causen para el pres- 
tamista el dos, tres y cuatro? Sin embargo, solo á ese precio se obtiene el numerario, porque tal es la 
taza que en el Estado de Puebla se ha fijado. ¿Adonde iremos á parar en esta situación tan angustiada? 

En todos los países en que una calamidad pública amenaza la existencia social, el Gobierno toma 
la principal parte en combatirla. En las grandes hambres se hace bajar el precio de los víveres, y so- 
bre todo, se hacen acopios de ellos por otros meilios. La libertad del mutuo es innecesaria para la ba- 
ja del interés, porque con ella y sin ella habrá esa baja con la abundancia y competencia. Foméntese 
esa abundancia y competencia y nos habremos salvado. Esto es extremadamente fácil al Gobierno, 
estableciendo, aunque sea paulatinamente, bancos, para que el capital invertido allí le produzca y sal- 
ve al mismo tiempo las necesidades públicas tan apremiantes. Se dan subvenciones para los ferro- 
carriles, ¿por qué 'no habia de consignarse una corta suma mensual ó anual para el establecimiento 
de tales bancos? 

La riqueza pública está en la abundancia de las familias, y mientras no se consiga bajar el precio 
del dinero, no lo habrá en las casas, porque no se podrá comprar siendo tan valioso. Y es tan necesa- 
rio que el interés del dinero baje, que sin esa baja no será posible jamas el desarrollo de nuestra in- 
dustria, ni siquiera la conservación de ella. • 

¿Cómo para una empresa aventurada se va á invertir un capital prestado á tan fuerte interés, ni 
cómo va á pagarse ese capital cuando no hay negocio que pueda soportarlo? 

De aquí resulta que el agio es el único negocio que tiene esclavituada á la sociedad entera: que en 
esa esclarvitud es un sarcasmo la libertad industrial y mercantil: que tal remora paraliza todas las em- 
presas y operaciones, y que los males que de aquí se siguen son los más trascendentales que puedan 
darse. 

Antes que las obras de lujo en las mejoras materiales del paLs, está la conservación social seriamen- 
te amenazada por la calamidad de que me ocupo. 

Si hay otros medios que el que yo propongo para conseguir el fin, empléense enhorabuena; pero no 
olvide el Gobierno que tal es y debe ser su principal ocupación en las actuales circunstancias. 

Una noticia estadística de los tribunales del Estado de Puebla, sobre los juicios sustanciadas por 
créd¡U)H á interés, bastaría para alarmar seriamente á toda la sociedad que está hundiéndose en el 
abismo sin columbrar una esperanza de auxilio pronto. 

Indicada la causa visible del malestar que aflije á la industria mercantil, no menos que á todas 
laM clfímas, parécome conveniente llamar la atención de vd. sobre que la facilidad en las vías de co- 
municación MiTá, por aquí, el principal móvil del fomento y adelanto de la riqueza territorial, llama- 
rla á figurar nn l)U(^na categoría en el país. 

MI proyíicto AA Hr. ingeniero D. Mariano Tellez Pizarro, para que el Gobierno construya un tramo 
d« fíímicarril <ln llificonada á esta ciudad será, una vez realizado, la solución importantísima de gran- 
dií« y poHÍtivoH liinnfH para la empresa y para el rumbo, poniéndose en actividad explotaciones que 
notaUnfrií^nti! ifripuÍMarán el movimiento agrícola, mercantil é industrial. 

I)ítjo ron i«»toM <!on(!opt<)H contestadas todas las preguntas que se ha servido vd. hacerme, suplicán- 
i1/iIm m i\\\^^\%^ f^xc.iiMar mis humildes apreciaciones que, en obsequio de su excitativa, emito sin preten- 
/íl//n alí/iina iln poMnnr Ion conocimientos competentes para ello. 

VnÁM^U} á vil. liiH conMÍderaci(moH de mi distinguido aprecio y respetuosa atención. 

Mb<^rU/| i'ii la í 'onMÜtucion. Tecamachalco de Guerrero, Marzo 8 de 1878. — Antonio Zanzei\ — C. 
f^»M/'ni(/u|/F Jn llaclnnrl» y Oédito Público. — México. 



TEPEACA. — CABECEHA DEL DISTRITO'DE SU NOMBRE. 



Consecuente con lo que se me ordenó en circular núm. 19, fecha 1* de Agosto del año próximo pa- 
sado, y á la honra que por esa Secretaría se me dispensara al designarme en este distrito para infor- 
mar sobre los diversos puntos (jue aquella contiene, paso á verificarlo en la forma siguiente: 

1. Ignoro cuál sea la causa de que el comercio de importación tenga concentrada una parte del co- 
mercio de frutos nacionales; pues siendo el comercio de esta ciudad y el de las demás poblaciones de 
este distrito demasiado miserable, los que llevamos el carácter de comerciantes, somos más bien en 
realidad revendedores de los de la capital de este Estado, de quienes nos proveemos de mercancías 
para hacer nuestro comercio puramente local. 

2. Las casas de comercio, ó mejor dicho, tendejones, menudean las mercancías que consumen & las 
de Puebla, con una utilidad de un 12 á un 15 por ciento. 

3. Los efectos impoi*tados y los que son productos de la agricultura, están gravados por las rentas 
del Estado, los primeros con el 7 p §, y los segundos con el 10, reportando ademas una cuarta parte 
para las rentas de la federación. 

4. No tengo conocimiento de los gravámenes fiscales que en las domas plazas de la República re- 
portan los efectos nacionales y extranjeros. 

5. Ignoro las circunstancias á que este punto se refiere, por no haber importadores en esta compren- 
sión. 

6. Los comerciantes hacemos compras al contado algunos, y otros á plazo, reportando éstos el gra- 
vamen de un 3 p § mensual, sobré el importe de las mercancías que les ministran los almacenes. 

7. Ignoro cJuál es el precio del dinero en el Extranjero. 

8. El dinero en este distrito tiene el precio legal; y las operaciones al contado son mas ventajosas. 

9. Los capitales en movimiento prestarian buenos servicios, fomento de la industria, la agricultura 
y el comercio, siempre que el premio que cobran los tenedoras de dinero no fuera tan excesivo. 

10. Hay el numerario suficiente para las necesidades del cambio; pero su circulación no es como 
debiera ser, por lo que ya he manifestado en el precedente punto. 

11. El desnivel que se nota en el cambio consiste en el monopolio de dinero, cuya circunstancia 
pone cierto grado de inacción á las operaciones mercantiles. 

12. Como antes he dicho, las pérdidas materiales se ven desde luego, pues por la escasez de dinero> 
los que reportan algún compromiso recurren á los prestamifbas para salvarlo, siendo mayor el premio 
que satisfacen por el empréstito, que la utilidad que tienen en la negociación que emprenden. 

13. Ni el suscrito ni los démas comerciantes sitúan fondos en el Extranjero. 

14. Para evitar los males que se oc&sionan al comercio por la paralización de operaciones mercan- 
tiles, creo que seria b&stante el establecimiento de bancos refaccionarias, y que el interés que éstos 
cobraran no excediera de f p § mensual ó sea un 9 p § anual, en razón de que la amplia libertad 
del mutuo usurario es la que tiene perjudicadas á todas las industrias en la República. 

C)oncluyo deseando que este informe llene los deseos del supremo jefe del Ejecutivo, á quien, asi 
como á vd., les tributo mis homenajes de profundo respeto y adhesión. 

Libertad y Constitución. Tepeaca, Abril 30 de 1878. — J. Ignacio Ravdo, — Al Secretario de Ha- 
cienda y Crédito Público de la Nación. — México. 



ESTADO D£ SAN liVIS POTOSÍ. 



TAMAZUNCHALE- — cabecera dei, distrito de sü nombre. 



Comercio propiamente dicho, no existe. Casi todos son jornaleros ó agricultores de la manera di- 
cha, y muy pocos los que se dedican al comercio; pero tan en pequeño, que no puede hacerse una es- 
pecial mención. 

Algunos ejemplos darán una idea de lo que es este ramo en la municipalidad. 

Comerciante en géneros. — Los saca al crédito de Tampico, por valor de S500 á lo más, con plazo de 



392 

seis meses. Rste efecto dejará un 12 p g de utilidad total, de la que rebajados los fletes y demás gas- 
tos, que no bajan de un 5 p §, queda una utilidad líquida de un 7 p § en seis ó más meses en que 
se realiza el efecto, debiendo advertir que cuando al comerciante se le pasa el plazo y no veritíca el 
pago, le cargan un interés del 1 p § mensual. 

Comerciante en abarrote ó lencería. — En la misma proporción que el anterior, con diferencia que 
estas efectos, aunque dan una utilidad líquida de 10 á 12 p g, pero la falta de un activo consumo 
hace que se conserven mucho tiempo embodegados, y siempre la utilidad viene siendo muy peque- 
ña, tanto por el más tiempo que se necesita para su realización, como porque siendo más corto el plazo, 
es más prontamente gravado el capital con el impuesto de la casa que facilita el ef ecta Ambos co- 
merciantes tienen que reportar los impuestos del derecho de consumo á efectos extranjeros. 

De estos comerciantes habrá unos diez ó doce en toda la municipalidad: se dijo arriba que el me- 
dio de ensanchar y aumentar este ramo, es el de tener muchas y buenas vías de comunicación, segu- 
ridad en los caminos, garantías al comerciante por parte de los empleados de hacienda, abolición de 
alcabalas y 25 p g federal, impuestos módicos, y en fin, quitar todos esos gravámenes que son otras 
tantas trabas á la industria y comercio, verdaderas fuentes de la riqueza pública. 

Para concluir, diré á ese Ministerio, que la seguridad de los caminos no consiste en vigilarlos y 
gastar sumas enormes en soldados que no los cuidan, ó si lo hacen, son á su vez vigilados por mal- 
hechores para cometer sus asaltos y depredaciones donde no está la vigilancia; la seguridad consiste 
en hacer responsable á la localidad en cuya demarcación se cometa el crimen, pues de esta manera 
todos cuidarán la suya y habrá menos reservas para denunciar á los que se sepa que son bandoleros 
ó que realmente han cometido algún atentado de robo y asalto. 

Elste es el informe que puedo rendir á ese Ministerio, sintiendo infinitamente que mi capacidad no 
me haya permitido ser ni más explícito, ni más lacónico para dar el debido lleno á las preguntas 
con que se sirve honrarme. 

Tamazunchale, Setiembre 30 de 1877. — Francisco Herver. — ^Al Secretario de Hacienda y Crédito 
Público. 



£STADO DE SINAIiOA. 

COPA LA .—CABECERA DEL DISTRITO DE SU NOMBRE. 



Como no tengo interés, ingerencia ni conocimientos en industrias manufactureras, paso sin contes* 
tacion los puntos contenidos en la circular número 18; pero no puedo hacer otro tanto con lo que se 
relaciona á la circular número 19. He sido comerciante importador en Mazatlan, aunque en pequeño, 
y aun á la fecha no he cortado mis relaciones mercantiles, al contrario, procuro aumentarlas por po- 
derme convenir de nuevo emprender en negocios de importación en mayor escala que antes lo haya 
hecho; y como creo de mi deber poner en conocimiento del Gobierno los datos que estén á mi alcance 
para cooperar en algo á una legislación acertada, tengo el honor de dar á vd. las siguientes contes- 
taciones á los artículos ó preguntas de la circular número 19 ya referida; bajo la inteligencia que lo 
que digo se refiere solo al puerto de Mazatlan, y no á otras plazas cuyas circunstancias y comercio no 
conozco. 

1. La razón principal que hay para que el comercio de importación tenga concentrado en sus ma- 
nos la mayor parte del comercio de frutos nacionales, es que casas mexicanas que han comerciado en ellos 
de una manera directa ó indirecta, han perdido fuertes sumas en diversas revoluciones, las que los 
han obligado á quebrar, y no les ha sido fácil reponerse con dinero ageno que les costaría un interés 
muy sabido. El comercio de importación está casi exclusivamente en manos de extranjeros, y como 
éstos siempre tienen, principalmente en los puertos de mar, mayores garantías que las nacionales, las 

is.^ 0l intarior prefieren siempre consignar su azúcar, café, arroz, harina, artefactos, etc., á casas 

¡Sfis; j al tiempo de verificar ventas á plazo, lo hacen de preferencia y con mejores condicio- 

knxgeros, por considerar mas seguros los fondos en sus manos; ademas de las razones ya di- 

^ pul el dinero vale 10 á 12 p § anual de interés, y el que tiene que comerciar con puros 

1^ 7 trabajar con dinero tan caro, no es posible que compita con los que trabajan con ca- 



394 



KSTADO I>£ TABASCO. 



Informe del C. Pedro Requena, cónsul de Bélgica en el puerto de Tababco. (1) 



COMERCIO. 

Al ocuparme de la agricultura ó industria de esta parte de la Nación, no he podido dejar de reve- 
kr la extensión de su comercio, el cual se limita únicamente al cambio de la cantidad de productos que 
le suministran aquellos dos ramos, pues aquí no se conocen la escala ni el depósito de Iba mercaderías 
de tránsito, para cuyas operaciones no ofrece ventajas la situación de este Estado ni comodidad su puer- 
to. Slas no bastando para conocer á fondo el giro comercial de un pueblo, saber el valor y varie<lad 
de los artículos que da en cambio, sino también la clase é importe de los que recibe en pago, y las fa- 
cilidades que presta á estas aspéculaciones, procuraré tratar de estos objetos en el presente capítulo, 
ocupándome separadamente del comercio nacional, del extranjero y de la navegación, aunque no con 
la exactitud que deseara, porque las noticias que me ha sido dable adquirir presentan un vacio consi- 
derable^ 

Comercio ouicioroaL — En esta división se comprende el tráfico mercantil de los diferentes pueUos 
del Estado entre sí y con los otros lugares de la República. Del primero, que propiamente se llama 
comercio interior del Estado, siento no poder presentar una idea, porque no existen datos en qué 
fundarla, en razón de que no se lleva registro alguno de los artículos que pasan de un punto á otfo 
para su consumo, ni de los productos de cada lugar. Es verdad que en la aduana marítima se anotan 
los efectos extranjeros que salen para el interior, y la misma operación debe practicarse en la aduana 
terrestre respecto de los productos nacionales; pero estas noticias son muy dimünutas por las oculta- 
ciones que se hacen, y cuando fuesen exactas solo darian alguna luz sobre el tráfico entre este puerto 
y los demás lugares del Estado, y no el de éstos entre ellos mismos. Las muchas vías acuáticas en que 
¿vbunda esta parte de la Nación favorecen prodigiosamente su comercio interior, por la facilidad que 
prestan á las comunicaciones, y la baratura y comodidad de los trasportes, á pesar de los obstáculos 
c^uo el malhadado sistema de pases, guías y registros opone á la circulación interior. 

El tráfico que se hace entre este Kstado y los demás de la República, se divide naturalmente en co- 
rtuircio terrestre, que es el que se hace por los caminos interiores con los Estados fronterizos de Yu- 
catán, Chiapas y Veracruz; y comercio de cabotaje, que se efectúa por mar con los puertos del seno 
liitíxicano. 

En cuanto al primero, me hallo en la misma imposibilidad que con respecto al comercio interior del 
Estado, por falta de datos; y el único de esta clase que puedo presentar, es la noticia marcada con la 
latra D, de los efectos procedentes de Chiapas introducidos á este puerto durante el año próximo pa- 
sado de 1846, importante 13,74G pesos 29 centavos. Esta noticia no tiene otro ínteres que manifestar 
la variedad de artículos que sirven de base á nuestras relaciones comerciales con uno de los Estados 
limitrofes, mas no su cantidad, para lo cual era preciso reunir iguales datos de las demás poblaciones. 
No H<;ria difícil esto si hubiese exactitud en todas las aduanas subalternas para el cobro del oneroso 
d<;reclio de alcabala, que siquiera ofrecería este curioso resultado en cambio de los vejámenes que in- 
fiere á los labradortís, industriales y comerciantes; pero ni aun este pequeño bien puede conseguirse 
por la poca confianza «juo puede ponerse en cálculos fundadas sobre las operaciones de dichas .ofíci- 
na;4. Por esto nos venios también privados de conocer el comercio terrestre por las fronteras de Yuca- 
tan y V*;ríu:ruz, auníjue éste no i)uede ser importante, al menas el tráfico licito, porque casi exclusiva- 
ni<;nt<; «í; liace por mar ó por los rios. 

De íírttíí comercio, i[U<t es el de cabotaje, puede hablarse con mayor exactitud, así como del extran- 
jero, ponjutj estiín sometidos á la inspección de la aduana marítima, que es la oficina de hacienda que 
ha conservaílo más regularidad y arreglo de este Estado, y por lo mlamo ofrece mejores y más segu- 
ros díttoH Hohre los ramo« do su administración. Mas con respecto á la importación de cabotaje, esta 
oficina no tonia n(jt¡cía alguna, por no corresponderle esta operación, y por tal motivo las que acom- 

( ' ) Tor uar iu^iorUutca loa dato» quo contiono esto iníürmo, so publica, aunque no se refiero á las circulares relativas. 



-*•• 



•396 

En cuanto á la exportación de cabotaje, la noticia marcada con la letra C, comprensiva de ocho 
años, manifiesta la' cantidad de productos declarada á la aduana marítima importante $2.293,994 84 J es. 
He omitido en esta noticia los años de 1840 á 1843, en que esto Estado estuvo sujeto á una constante 
revolución ó administración excepcional, en cuya época el comercio no siguió el curso ordinario. Las 
extracciones por tierra no pueden calcularse por falta de datas; mas como tampoco se hace mérito de 
la importación terrestre, es de suponerse que una y otra queden compensadas con poca diferencia. 

Reasumiendo los datos expuestos veremos que el comercio nacional de cabotaje de este puerto as- 
ciende en un año á la cantidad de $529,035 79 es. en la forma siguiente: 

Importación de Yucatán S 53,815 27 

Id. de Veracruz * S 63,100 75 

Numerario „ 125,370 42 188,471 17 

Total importación : 8 242,286 44 

Exportación de cabotaje en un año común de los ocho 

expresados „ 286,749 35 

Suma de valores 8 529,035 79 

Diferencia á favor de la exportación S 44,462 91 



Causas que entorpecen el comercio nacional. — Las principales que pesan directamente sobre este 
tráfico son las exacciones de los derechos de alcabala sobre los efectos nacionales y los de consumo 
sobre los extranjeras. Ya al tratar de la agricultura bosquejé los inconvenientes de la primera de las 
citadas contribuciones, y por tanto me limitaré ahora á manifestar que la famosa ley de igualación 
de alcabalas, que empezó á regir el año de 1845, sujetó al pago de este derecho á muchos artículos del 
suelo y productos de Chiapas que estaban exentos por leyes anteriores, lo que ha ejercido sobre el 
tráfico que se hace de estos productos la maléfica influencia de una nueva gabela. 

En cuanto al derecho de consumo que, como llevo dicho, es un 33 J por ciento del de importación so- 
bre diversas artículos y 50 por ciento sobre los licores, basta decir que gravita directamente sobre la 
circulación de las mercaderías para conocer sus fatales efectos contra el comercio interior. Las econo- 
mistas han comparado la necesidad de la circulación de las mercancías con respecto al comercio, co- 
mo la de la sangre para la vida humana, y así es que la existencia del comercio se comprometo por 
cualquiera causa que entorpezca la libertad y multiplicación de los cambios. 

Ambas gabelas han contribuido á aniquilar el comercio de Chiapas, que en otro tiempo introducía en 
este puerto añil, grana y otros artículos de valor, en cambio de productos extranjeros. Hoy los chia- 
panecos se han acostumbrado á abastecerse de estos productos por las fronteras de Guatemala; aun se 
han extendido á visitar el establecimiento inglés de Belize, y lejos de venir aquí á buscar los efectos 
extranjeros^ ellos nos los traen á vender: ya sea que parte de estos efectos entre de contrabando por 
los extensos límites de &quel Estado, ó ya que parte de ellos se registre por la aduana fronteriza de 
Comitan, donde, según se dice, se reciben en pago de derechos documentos de sueldas comprados á bajo 
^ precio, siempre logran mayores ventajas que las que aquí sacaban. Si á esto se añade la falta de cré- 
dito de los compradores en este mercado por la dificultad de requerirles de pago luego que fallan en 
sus compromisps, y el ahorro total ó parcial de los derechos de internación y consumo, se verá cuan 
natural es que el comercio entre este Estado y el de Chiapas se haya reducido á la introducción de 
unas artículos nacionales de poco valor, y la extracción de algunas mercaderías extranjeras conocidas 
con el nombre vulgar de abarrotes, cuya ocultación no es fácil en los dilatados caminas que tienen 
que atravesar. 

También recibe im golpe mortal el comercio interior ó de uno á otro pueblo de este Estado por el 
citado derecho de consumo. Aquí la mayor parte de la población vive diseminada en las fincas n'xsti- 
cas, y por falta de recursos ó por la corruptibilidad de los artículos, no puede abastecerse de los nece- 
sarios para su consumo por muchos dias, lo que hace frecuentar á todas horas el mercado de esta ca- 
pital: la cortedad y variedad de los artículos hace difícil y hasta tediosa la exacción, y el no poderse 
verificar la extracción de los efectos sino en los puntos señalados por la aduana marítima, bajo las 
formalidades prolijas y á las horas fijadas para el despacho de esta oficina, le hacen sumamente opre- 
sivo. Sin embargo, este derqcho ha producido en los años de 1844 y 1845, en la aduana marítima de 
este puerto, 23,327 pesos 70 centavos, que hacen 11,663 pesos 85 centavos por cada uno de los citados 



397 

años, y esto solo á la internación de las mercaderías, debiendo suponerse que casi otro tanto produ- 
dria en los puntos de final destino. Si las mercaderías extranjeras no estuviesen ya tan recargadas 
por el derecho de importación, y si el contrabando que nos rcnlea por todas partes no aconsejase una 
baja mas bien que un incremento en los derechos, yo seria de opinión que se alzase un tanto más el 
de importación, dejando libre la circulación. 

Del comercio exterior. — Importación. — Para dar una idea aproximativa de la de este puerto duran- 
te algunos años, presento las noticias marcadas con las letras G y H. La primera comprende los de- 
rechos cobrados por la aduana marítima á la importación de las mercaderías extranjeras durante los 
diez años que trascurrieron desde 1829 á 1838 inclusive; y la segunda, los que se recaudaron desde 
1841 á 1845. Ellas manifiestan un aumento muy considerable en el comercio de importación durante 
los últimos años, pues en la 1* suman los derechos citados 511,092 pesos 15 centavos, y corresponden 
á un año común 51,109 pesos 21 J centavos, cuando el resultado de la 2* es de 630,281 pesos 38 cen- 
tavos en la mitad del tiempo y da 127,250 pesas 25 centavas por año. He tomado para esta compa- 
ración solamente los derechos de importación, porque ellos manifiestan la mayor ó menor cantidad de 
artículos importados, que es lo que se desea saber, y debe advertirse que en la última época referida 
ha estado prohibida la importación de tejidos ordinarios de algodón que pagaban un derecho crecido, 
y las cuotas de arancel sobre los demás artículos han sido más moderadas que en la época anterior, 
por cuya causa la suma de derechos de la última representa respectivamente mayor valor á la impor- 
tación. ' 

Debe asimismo advertirse, que desde el año de 1837 por lo menos, la expresada oficina ha estado 
constantemente al cargo del mismo jefe hasta el año de 1840, y luego ha vuelto á continuar de 1843 
á la fecha, de manera que no puede atribuirse la diferencia á falta de vigilancia en las empleados. Lo 
que más eficazmente ha contribuido á acrecentar la cantidad de derechos de importación e^, en mi con- 
cepto, la abolición del abuso que antes del año de 1840 se practicaba de cobrar los derechos de inter- 
nación y consumo, como he repetido arriba, á la importación de los artículos extranjeros. Abandonada 
la expresada práctica ilegal, la importación indirecta de los puertos de Campeche y Veracruz cesó, y 
la directa de puertas extranjeros recibió un nuevo incremento. — Elsta operación ha sido sumamente 
benéfica al Estado, por cuanto ha hecho ingresar en la aduana los derechos que antes se pagaban en 
otros puertos nacionales sobre una parte de las mercaderías extranjeras introducidas para el consumo, 
y proporcionado éstas menos recargadas de fietes, comisiones y otros gastos. 

Las balanzas de comercio mandadas formar anualmente á las aduanas marítimas, proceden sobre 
la indicada base del derecho de importación para averiguar el valor de las mercaderías importadas. 
Hasta el año de 1837 se anadia tanto y medio ó 150 por ciento á las cuotas de arancel, para asignar 
el valor de los artículos, y desde 1837 en adelante se ha mandado añadir dos tantos y tercio ó 33 y 
un tercio por ciento, en el concepto de que antes la cuota estaba arreglada al 40 por ciento y ahora 
lo está al 30 por ciento de los valores. En cuanto á los artículos de importación, seria demasiado lar- 
ga la lista de ellos para los límites que me he propuesto, y ademas para su elección debe consultarse 
el gusto del mercado, sin cuyo requisito es inútil su relación. 

Causas que contrarían la importaron. — La prohibición directa de muchos artículos extranjeros 
y la indirecta que sufren otros, por medio de exhorbitantes derechas, ejercen una influencia muy des- 
favorable á la importación, pues fuera de que disminuyen el consumo por el acrecentamiento del va- 
lor, obligan al pueblo á procurarse los que necesitan por el contrabando, ya que no les es lícito ad- 
quirirlos ppr medios legales. Las males que causa el sistema prohibitivo solo encuentran hoy apolo- 
gistas entre las personas agraciadas con el laonopolio que establece ese sistema Por él nos vemos 
precisados en Tabasco á consumir la harina de Puebla al exhorbitante precio de 20 á 25 pesos tercio 
de 8 arrobas, cuando el propio artículo importado aquí de* los Estados-Unidos solo costaría de G á 7 
pesos barril de 196 libras: de manera, que aunque se le gravase con un derecho de 5 pesos Ixirril, que 
es un ciento por ciento de su primer costo, sieuipre la tcndriamos por la mitad del valor de la de Pue- 
bla, resultando un beneficio grande al público en la reducción del precio, y al erario en el acrecenta- 
miento de los productos aduanales. Las meditlas que tienden á alterar el curso natural de las cambios 
son altamente perjudiciales al comercio, y le hacen mudar de faz con frecuencia, ya sacrificando el 
interior al exterior ó éste á aquel, y el mejor regulador para conocer el acierto en las disposiciones que 
afectan el giro mercantil es su prosperidad en todos los ramos, pues donde las leyes no coattan la indus- 
tria, ésta se dedica preferentemente á los ramas más productivos por sus ventajas naturales. 

Expoliación extranjera. — Por el estado marcado con la letra B, se verán las que se han registrado 
en la aduana marítima en los ocho años de 1834 á 1839, 1844 y 1845, importantes 691,437 pesos 37^ cen- 
tavos, resultando en un año común 86,429 pesos 67 centavos, cuya cantidad puede considerarse diminu- 

INFORSCES.— 100 



398 

U poniuo pocos veces so declara la que realmente se exporta, aun cuando no haya que pagar derechos 
do exportación. El artículo principal de este ramo de comercio es el de palo de tinte, de que me ocupé 

oxtensamonto al tratar de la industria, en donde indiqué las franquicias de que goza en su exporta- 
ción. La cantidad de moneda que aparece exportada en el tiempo que comprende la citada noticia, 
dolx» suponerse asimismo muy diminuta, por la facilidad de embarcar este artículo evitando el pago 
del derecho con que se ha gravado. 

Si tomamos por base del valor de la importación un año común de los cinco que comprende la no- 
ticia letra H, importante 127,256 pesos 24 centavos, y le añadimos dos tantos y tercio como se calcu- 
la el valor para el cobro de los derechos de consumo, nos dará la suma de 424,187 pesos 50 centavos» 
la cual comparada con im año cQmun de exportación, que, como llevo dicho, solo importa 86,429 pesos 
67 centavos, nos dará el enorme déficit de 337,757 pesos 83 centavos; mas fuera de que hay motivos 
para creer exajerado el valor de la importación, porque los derechos de arancel son mucho más creci- 
dos que la base supuesta de un 30 por ciento, y en muchos casos suben al 100 por 100 del costo de 
fábrica de las mercaderías, que la exportación solo ha de pagar este costo, y no los fletes, derechas y 
otros gastos que se satisfacen aquí; y que como he repetido, la cantidad declarada á la exportación 
así en numerario como en productos, debe suponerse muy ínfima con respecto á la que realmente sale, 
hay que deducir todavía de este déficit los 44,662 pesos 91 centavos que aparecen á favor de la ex- 
portación de cabotaje, y que én ultimo resultado son destinados á cubrir los débitos del comercio de 
este Estado en los países extranjeros. 

Se hallan tan enlazadas, las operaciones comerciales, que no es posible determinar aisladamente la 
suma de valores cambiados en un solo ramo, pues el palo de tinte, por ejemplo, que se remite á los 
puertos nacionales, sabido es que solo va á ellos de tránsito para el Extranjero, y mucha parte del pro- 
ducto de las ventas del cacao se embarcan para cubrir el valor de las importaciones extranjeras. Toda 
importación supone una exportación en cambio, en pago de su primer costo, pues nadie enviaría sus 
efectos á otras países si no hubiese de recibirse su valor, ya sea en productos ó en metálico, y hoy la 
teoría de la balanza de comercio no presenta otro resultado que el manifestar cual de dos naciones 
ejerce una industria más favorable á sus habitantes por la clase de productos que da en pago de loe 
que recibe para su consumo, mas no cual resulta deudora de la otra, como se creyó en otro tiempo, 
púas es claro que la importación y exportación deben niverlarse, y de lo contrarío cesaría pronto el 
tráfico entre los respectivos pueblos. 

Navegadiyñ, — ^La interíor del Estado es muy considerable, como debe suponerse, si se atiende á la 
multitud de ríos y arroyos que le ríegan, y las numerosas embarcaciones que se requieren para el trá- 
fico que se hace por ellos, que es casi todo el del Estado, pues los caminos, sobre ser malas, intransita- 
bles la mayor parte del año, son vehículos mas costosos para la circulación de las mercaderías?; pero toda 
la navegación interior se hace en piraguas ó bongos, con excepción de uno ú otro buque de cruz que 
se ocupa en el trasporte de palo de tinte. Las canoas ó bongos, son propelidos por medio de palancas 
apoyadlos en la orilla del rio ó en las ramas de los árboles para subir contra la corríente, lo que hace 
molesto el viajar en esta clase de embarcaciones, así por lo despacio con que caminan, como por que 
al sacudir los aricóles con la palanca, se desprenden multitud de mosquitos, insectos y aun algunas ve- 
ces vívoras que caen dentro de la canoa. No pudiéndose costear todavía los vapores para el trasporte 
de pasajeros en estos ríos, los viajeros tendrán que sufrír estos inconvenientes hasta que la extensión 
do la i^dustría dé aliciente á esas especulaciones,. ó se introduzcan algunas máquinas apropiadas para 
las (Miibareaciones menores, movidas por el vapor ú otro agente. Nunca se mandan aquí limpiar los 
ríos, do los palos y basuras que obstruyen su curso, y esta operación sería muy benéfica á la navega- 
ción interior. 

I Al <lf' cahofaje, hecha por esto puerto en los diez años corridos desde 1835 á 1839, y de 1841 á 1846, 
eonst^i en la noticia marcada con la letra L. La revolución que sufrió este Estado en 1840 entorpeció 
el enmereio «luranto acjuel año, por cuya causa le he suprimido, y al mismo tiempo .sirve esta omisión 
para dividir dos épocas diversas en que el comercio de cabotaje sufrió alguna variación, como antes he 
indieado, il eausa do abandonai-so el cobro del derecho de consumo a la importación. Por dicha noticia 
M(» verá (jue á un año común de la primera épo<^, corresponden 84 buques con 3,137 tonelada.s; y á la 
He^Mihda. 63 biuiues ccn 3,497 toneladas; de manera que hay en la última un mcremento de tonelaje^ 
\x\\\\\\m diminueion en el número do emlmrcaciones, demostrando por consiguiente que son mayores 
hvM que aluira se usan. Como los buciues nacionales que son los que exclusivamente hacen el comercio 
<1(« eaboUy»\ esWn exentos del derecho de toneladas, no se cuida de averiguar escrupulosamente el nú- 
' xwvi^ Ax^ \\\^i\w n\idfn. sv nota.on esto mas exactitud á la salida que á la entrada, y por tanto se pue- 
do |>om»r nuls contlania en el dato que suministra la primera, por lo que he contraído ella solamente 



399 

esta noticia, en el concepto de que no puede haber diferencia sensible entre el número de los buques 
entrados y los salidos, y que bastía tomar uno de estos datos por varios años, para servir de término 
de comparación. Con la letra M acompaño una noticia que contiene los pormenores de la navegación 
do cabotaje durante el año de 1844, manifestando un total de 156 buques con 9,076 toneladas de en- 
trada y salida. 

Navegación extranjera. — La noticia marcada con la letra N, presenta ocho años de esta navegación 
divididos en dos épocas, á saber: de 1836 á 1839, y de 1843 á 1846, puramente de salida, para compa- 
rar el rasultado de ambas épocas; y á pesar de que el año de 1846 fué interrumpida esta navegación 
á causa del bloqueo americano, y cortada totalmente desde fin de Octubre, ella manifiesta un aumen- 
to de 43 buques y 16,366 toneladas. Si se atiende á que todos las buques extranjeros salen cargados 
de palo de tinte ú otros efectos nacionales, se palpara el incremento que ha tomado el comercio de ex- 
portación en los últimos años, incremento que no se manifiesta tan consideradamente en la declaración 
de las artículos exportados, lo que prueba el aserto que llevo hecho, de que as muy diminuta la can- 
tidad de artículos registrada para la exportación con respecto á la que verdaderamente se embarca. 
Bajo la letra O acompaño una noticia con los pormenores de la entrada y salida de los buques extran- 
jeros ó que hicieron el comercio exterior durante el año de 1845, manifestando un total de 134 buques 
con 20,169 toneladas. 

El poco fondo y frecuentes variaciones de la barra de este puerto, serán siempre un gran obstáculo 
á la navegación, principalmente la extranjera, que por lo regular se hace en buques de mucho calado. 
Las pérdidas que éstos experimentan repetidamente por esta causa, desaniman mucho las especulacio- 
nes exteriores de este Estado; y lo peor as, que estas pérdidas no siempre son casuales, por cuyo moti- 
vo las autoridades deben ejercer la mayor vigilancia para evitar el fraude que nace de estas desastres. 
Los vapores son de gran auxilio para remolcar las buques á la entrada y salida de la barra y en la 
penosa subida de los rios; pero capturados por los americanos los dos únicos que habia para este ser- 
vicio, queda muy poca esperanza de que sean reemplazados, porque como dije al hablar de la indas- 
tria, creo que son todavía una empresa prematura por la falta de ocupación constante. 

Befiexicmea generales, — Muchos se quejan de la decadencia del comercio de este Estado, mas estoy 
inclinado á creer que lo que ha disminuido no es el comercio ó la suma de las valores que se cambian, 
sino las utilidades que emanan de este ramo, á causa del mayor número do establecimientos y mayor 
cantidad de capital aplicados recientemente á asta industria. ''Cuando las utilidarle^s disminuyen, dice 
Smith, los comerciantes se quejan de la decadencia del comercio, no siendo la diminución de las utili- 
dades sino el efecto natural de su prosperidad, ó de que se ha acrecentado el capital." Aunque respe- 
tando la opinión de aste sabio economista, no creo que la diminución de las utilidades de un ramo de 
industria, sea señal cierta de su prasperídad, sino al contrario; cuando esta circunstancia se reúne al 
incremento del capital, no puede tenerse como una prueba de decadencia, y tal sucede en TabaAco^ 
donde según el resultado de los datas qua he presentado, se manifiasta que el comercio y la navega- 
ción |han aumentado considerablemente en los últimos años, y nadie puede dudar que se ha multi- 
plicado el número de establecimientos mercantiles por mayor y menor, y de consiguiente que el comer* 
cío cuenta con mas capitales que gira sobre mayor suma de valores» 

Lo que hay en Tabasoo, en mi concepto, es, que en los últimos años l&s importaciones por diferen- 
tes vías tal vez se han forzado más allá de lo que permite el consumo ordinario de la población: que 
la afluencia de capitales ha creado la concurrencia ú oposición entre los comerciantes descendiendo 
hasta los mercaderes: que de aquí ha nacido el malhadado sistema de crédito que á costa de una do- 
lorosa experiencia han abandonado los principales establecimientas de Inglaterra y los Kstados-Unidos^ 
y que de este sistema han seguido naturalmente las bancarotas y la desconfianza. Pero estas son cri- 
sis pasajeras á que todos los pueblos comerciantes están sujetos, y que la experiencia sola puede evi- 
tar, ya sustrayendo de este ramo los capitales superabundantes, ó ya haciendo mas precavidos á loa 
vendedores, á quiénes el deseo de realizar sus mercaderías, tal vez con perjuicio de sus vecinos, hizo 
poco cautos en sus operacionas. 

Hablo del fcurso ordinario de los acontecimientos: la invasión extranjera, el bloqueo de nuestro 
puerto, la falta de numeración circulante y las violentas exacciones cometidas por la anterior admi- 
nistración pública del Estado, tienen actualmente paralizado el comercio; mas estas son .circunstan- 
cias demasiado extraordinarias que no pueden subsistir largo tiempo, y de que no pretendo ocupar- 
me, pues mi objeto es solamente manifestar el curso ordinario del comercio de esta parte de la Na- 
ción, y averiguar las causas que afectan sus intereses y que está á ntiestro alcance remediar. 

De estas causas me he ocupado ya al tratar de los diferentes ramos que abraza este informe, y por 



400 

tanto me limitaré á insinuar por conclasion las que mas inmediatamente afectan en general el co- 
inercio de este Estado. • 

El tráfico clandestino con el Estado de Yucatán es hoy uno de las males que más poderasamente 
atacan al comercio de Tabasco. — Aunque desde el ano de 1840 se estableció en aquel Estado una cuo- 
ta moderada á la importación de las mercaderías extranjeras, esta medida que favorece el citado trá- 
fico no pudo producir todos sus malos resultados para nuestro comercio, mientras existieron las hos- 
tilidades entre aquella península y el Gobierno de México; pero desde que cesaron éstas el año de 
1843, por la promulgación de los tratados celebrados entre ambas partes, las importaciones clandesti- 
nas de mercaderías extranjeras por la extensa frontera de aquel Estado han tomado un prodigioso 
incremento. Las relaciones que existen entre ambos pueblos y los rios que los unen dan un poderoso 
aliciente á este. tráfico, que seria imposible cortar ya si no es por la baja proporcional de la3 cuotas 
de nuestro arancel y la vigilancia de las resguardos. Ciertamente este comercio ilícito no disminuye 
la suma de las valores cambiados, mas le da un curso tortuoso y arruina los establecimientas mercan- 
tiles que haciendo un giro. legal sufren solos el peso de las gabelas y contribuciones. — En el comercio 
couxo en otras operaciones de la industria, estos establecimientos que cuentan con grandes capitales, 
.son los que verdaderamente dan impulso á los ramos á que se aplican, fomentan la riqueza pública y 
prestan apojo al Gobierno. 

La falta de confianza inherente á la poca estabilidad de los Gobiernos, es sin duda otra de las po- 
derosas causas que se oponen á la prosperidad del comercio, así como á la de la agricultura, según in- 
diqué al tratar de este ramo; pero lo que más aflijo hoy al tráfico mercantil es la inmoralidad que 
ha cundido espantosamente á la sombra de nuestras leyes embrolladas^ de nuestras circunstancias po- 
líticas y de la mala organización de los tribunales. El establecido por el dtKireto de 15 de Noviembre 
de 1841 para conocer en los asuntos de comercio, quedó ilusorio á virtud de haberse mandado sus- 
pender la asignación del tanto por ciento sobre los ingresos de la aduana marítima, único recurso con 
que contaba para su sostenimiento. La asamblea que existia en el régimen anterior estableció una 
contribución directa sobre las casas de comercio para subvenir á sus más precisos gastos, mas esta 
exacción sobre ser insuficiente se paga con suma repugnancia por lo inútil de esa judicatura según 
su actual organización para las peculiares circunstancias de esta parte de la Nación. Sobre este asun- 
to publiqué algunas reflexiones en el número 15 de im periódico de esta capital titulado el Cócora, 
y es de absoluta necesidad el que se adopten algunas medidas en este particular, que á juicio del le- 
gislador llenen el objeto propuesto, pues sin buena fé y recta administración de justicia no puede 
prosperar el giro mercantil. 

*'E1 comercio y las manufacturas, rara vez pueden florecer largo tiempo, dice Smith, en un Estado 
que no goza do una administración regular de justicia, en que el pueblo no se siente seguro de la po- 
sasion de la propiedad, en que las leyes no sostienen la fé de los contratos, y en que no se supone que 
la autoridad pública so emplea en requerir de pago á las personas que tienen posibilidad de satisfa- 
cer sus deudas." 

Mas en medio del ruido tumultoso de las pasiones, de los partidos, de las contiendas civiles y de 
los (hisnstres de una guerra extranjera que amaga destruir nuestra nacionalidad; cuando la atención 
de los ciudadanos es absorbida por las grandes necesidades de la conservación de la vida y de los mas 
caros intcrestis sociales, como por desgracia sucede entre nosotros, á algunos parecerá impertinente el 
í jue la distraiga hacia los medios que acrecientan la riqueza nacional y promueven el bienestar de los 
asociados, objetos que debían reservarse para tiempos menos calamitosos. Pero el deseo de ser útil á 
este Estado y la opoi;tunidad de gozar hoy éste, por el restablecimiento de la carta federal, el bien 
inaprcíciablü de poder dictar cuantas medidas convengan á su propia felicidad, me han impulsado á 
jiri'snntar las antecedentes noticias y reflexiones, persuadido á que por aflictiva que sea la situación 
d(5 la patria, las leyes sabias y justas que se dicten para promover su prosperidad serán en todos tiem- 
pos un monumento honroso para sus hijos y benéfico á la humanidad. 



402 














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NOTA. — A eaxisa de la ocupación da la dodad de San Juan Bantiste por las fturzat amancanas, 
fué interrurapida la publicación que so hacia de este cnademu en la prensa del Qobiemo de ^basco, 
y acrecentándose conaiderableniente los costoa de iiiijnisinn para continuarla, se ha creído convenien- 
te suprimir loa eatadoe marcados oon las letras D, E y F, por no considerarse de mayor importancia. 



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NaTegracion nacional de cabotaje. 

Estado comparativo de loa huquea que han salido d^ este píierto para otros de la Kadon 



Ajbos. 


BDQÜBS. 


TONELADAS. 


aSos. 

• 


BUQVaS. 


TONELADAS. 


1835 


99 


3,900 


1841 


60 


2,477 


1836 


90 


4.254 


1843 


43 


3,345 


1837..... 


60 


2,623 


1844 


83 


4303 . 


1838 


96 


2,614 


1845 


, 66 


3,417 


1839 


77 


2,298 


1846..... 


64 


3,447 


422 


15,689 


316 


17,489 



PUERTO DE TABASCO. 

NaTeg^acion de cabotaje. 

Noticia de la navegación nudonal de cabotage lincha por este puerto en d año de 1844, 



PBOCRDSNCIA. 


Z22Ta:Zt.^lD.A.S. ^ S.^3LZ3D.£U3. 


DXSTINOS. 


BUQUES. 


TONELADASI.S BUQUES 


TpNELADAS. 


De Veracruz. 

Campeche 

Tampico 

Laguna. ...... 

Matamoros. . . . . 


28 
32 

4 
10 

1 


2,656 1 38 

1,236 < 32 

296 > 4 

147 < 6 

110 > 1 


3,206 

997 

218 

191 

19 


Para Veracruz. 
Campeche. 
Tampico. 
Laguna. 
Matamoros 


75 


4,445 i 81 


4,631 

• 



PUERTO DE TABASCO. 

NaTegracion extranjera. 

Eitado comparativo de los buques extranjeros ó con destino al extranjero, que han salido 

del puerto de Tahasco en los aííos que se expresan. 



aAos. 


BUQUES. 


TONELADAS. 


ASOS. 


BUQUES. 


TONEI.ADAS. 


1836..... 

XoOf ..... 
1838..... 
1889..... 


32 
40 
43 

85 


3,852 

4,298 

5,036 

10,011 


1843..... 
1844..... 
1845..... 
1846..... 


68 . 
59 
64 
52 


11,891 

> 9,255 

9,829 

8,587 


200 


28,196 

• 


243 


39,562 



40« 



£STADO DE TIíAXCAIíA 



SAN PABLO APETATITLAN.— CABECERA de la municipalidad de su nombre. 



C. Ministro do Hacienda y Crtídito Píiblico: 

Los que suscribimos, vecinos de la municipalidad de San Pablo Apetatitlan, en el Estado de Tlax- 
cala, tenemos el honor de manifestar á vd.: que por el superior Gobierno del Estado á que pertenece- 
mos, fuimos nombrados para contestar las preguntas que hace ese Ministerio del digno cargo de vd., 
en su circular número 19, fecha 1? de Agosto del año próximo pasado; y en cumplimiento á ese 
honroso encargo, contestamos algunas preguntas de las contenidas en dicha circular, no dando el lleno 
debido á las deseos del C. Presidente de la República, por ser ésta una municipalidad corta, pues 
apenas cuenta con un número de dos mildoscientos habitantes, sin que en su corto terreno se encuen- 
tre alguna finca rústica do importancia, sino unos pequeños terrenos de labor. 

1. En nuestro humilde concepto, croemos que la causa de que el comercio de importación tenga 
concentrada la mayor parto de frutos nacionales, en perjuicio de los mismas, es porque desdeñando 
los mexicanos la protección á que es acreedora la industria del país, y no haciendo mérito de los efec- 
tos y frutos nacionales, compran con más estimación los extranjeros, aunque los nacionales puedan 
competir con ellos; pues basta solo con que se nombren frutos extranjeros para que sean apreciados 
más. Si nos fijáramos en la superioridad de nuestros frutos y mutuamente nos protegiéramos, en vez 
de emplearse cortos capitales en ellos, se invertirían sumas considerables y tendríamos no importación 
sino exportación. 

2. Los efectos nacionales acopiados por las casas importadoras, menudean con más- comodidad que 
las que exclusivamente están dedicadas á la venta de ellos; y entendemos que es á causa del capital 
que aquellas manejan, razón por que se hacen de los mejores efectos del país y pueden venderlos con 
mas comodidad. 

3. Como en nuestro Estado están abolidas hasta hoy las alcabalas, ningún gravamen reportan los 
efectos nacionales y extranjeros; porque aunque pagamos la contribución federal, ésta es sobre las 
directas que tenemos impuestas por nuestro Gobierno, inclusas las municipales. Con esto queda» 
también contestada la cuarta pregunta. 

5. Como el comercio de esta municipalidad es corto, ninguna compra hace directamente á Europa» » 
sino que se surte en las plazas principales. 

6. Los comerciantes de asta municipalidad, para proveerse de los efectos que se consumen en ell^» 
lo hacen saliendo personalmente á las fincas y ciudades inmediatas, trasportando aquellos por el ferro — 
carril ó en bestias donde no lo hay. 

7. No sabemos el valor del dinero que puede tener en los países que importan efectos en Méxicc^<- 

8. El precio del dinero en este distrito es el que representa la moneda común salida de las casa£^ 
de moneda. 

9. Como los capitales de este lugar no son suficientes á causa de estar el comercio en decadencia», 
no prestan ningún servicio á la agricultura, á las artes y al comercio; por lo que, en nuestro humilde 
concepto, creemos que tratando el Supremo Gobierno de establecer un Banco de avio en cada Elstado, 
solo de esa manera se le haria frente al sistema de agio que se nota, pues se ve palmariamente la 
facilidad con que se absorbe los capitales, envolviendo en la miseria á los agricultores y comerciantes» 
con notable perjuicio aún de la humanidad 

10. El dinero está tan escaso en estos lugares, que para darle algún movimiento al comercio, es 
necesario ocurrir al sistema de cambio de efectos por efectos, para de esa manera poder remediar la 
paralización que sufre. 

11. El desnivel en los cambios cansa tanta paralización en el comercio, que muchas veces se ve á 
los artesanos sacrificfir sus trabajos y aun quedarse en la miseria por &lta de numerario. 

Con esto queda contestada la IS pr^^ta^ ^ 

13. A esta pregunta nada 0(mteBtaiq|{^ per no tener ningon comercio con el Extranjero. 

14. El comercio de este diatñto se ~'''»«"'4u^ á eaniíá de la falta de trabajo; y esto solo se remedia- 
ria si el superior GdUeme vím de oonranieadon, esencialmente la que viene 
de la Sierra pan Pnelia f 'bd jiíiieiite en el rio ''Zahuapan," que pasa 
á orillas de esta po^ fai annabnente en el tiempo de aguas; 



408 

4. Dados los derechos de importación, quedan más gravados los efectos nacionales que las importa- 
dos del Extranjero, por lo que se deja contestado en la anterior respuesta. 

5. Los medios de que se valen para hacer sus compras en Europa las importadores, son: haciendo 
pedidos á sus corresponsales ó comisionados en los puntos en que tienen establecidas sus relaciones 
mercantiles. 

6. Los medios de que se valen los comerciantes en productos nacionales para hacer sus compras en 
haciendas, fábricas y pueblos pequeños, son: poniendo comisionados en dichos puntos para hacerlas, 
y por corredores en los almacenes. 

7. Se ignora en esta municipalidad, por no ser este punto comercial en comercio de altura. 

8. El precio del dinero en este punto, hoy, es el que el especulador le quiere poner, por la grande 
escasez que hay de numerario; mas eri tiempos normales ha sido el de 1 á 2 p § mensual. 

9. En este pimto se prestaría, si los prestamistas no lo hicieran con la usura y las condiciones con 
que hoy lo suelen hacer, de un 50 p § de utilidad para ellos. 

10. No hay ni en una ni en otra especie. 

11. El desnivel de cambios por hoy, en estos pantos, es tan grande, que todo está paralizado y tie- 
ne á toda esta población empobrecida. 

12. Las pérdidas que por esta causa se experimentan no tienen cálculo. 

13. Aquí no hay cambios de dineros por buques, como punto interior, ni operaciones de libranzas, 
por ser este comercio reducido y no haber capitales en movimiento mercantil. • 

14. A esta pregunta se calcula que el remedio de este mal sería extinguir las aduanas interíotes, 
que entorpecen toda clase de aegocios en todo el país, por las trabas que ponen al comercio eñ sus 
tránsitos, y el recateo de derechos en los diferentes puntos que recorren las mercancías. 

Tlalixcoyam, Marzo 14 de 1878. — Julio Castro. — José E. Do^minguez, — Antonio Filidor. — Joa- 
quin M, Sandiejs. — M. MonUañe. — Manuel Pérez Müícua, secretarío. 



CANTÓN DE JALAPA.— las vigas. 



República Mexicana. — Gobierno del Estado libre y soberano de Veracruz-Llave. — Sección de.Im- 
truccion Pública, Registro Civil y Fomento. — En comunicación fecha 24 del que fina, dij© el ciuda- 
dano jefe político del Cantón de Jalapa lo siguiente: 

*"Con fecha 22 del actual me dice el C. Andrés Castañeda, vecino de las Vigas, lo que sigue: 
"La suprema circular núm. 19, expedida por la Secretaría de Estado y del Despacho de Hacienda 
y OAUto'Público con focha 1? de Agosto del año próximo pasado, que vd. se sirvió acompañarme 
con su nota oticial ile 17 de Diciembre del mbmo año, me impone el deber de informar sobre el ra- 
mo d(^ comorcio á <iue estoy iledicado, aunque muy en pequeño; mas como quiera que dicho ramo es 
goiioraliuento ort este pueblo de muy poca ó ninguna importancia, lo único que puedo informar, para 
cont)cinúonto del primor magistrado de la Nación, es: que el medio de que nos valemos para hacet 
compraM de ofoct<xs nacionales en los almacenes ó tiendas para el menudeo en las nuestras, es com- 
prarlos iH)r menor y las mas veces sacarlos fiados con plazo en los establecimientos de la Banderilla 
y Jalaiva; «luo el precio del dinero en el distrito en que tenemos nuestros negocios, es el mismo que 
gtuvrda en toda la Ri*pública% 

Knío es todo lo que puedo informar sobre ese punto; y al hacerlo, me h«nro de protestar á vd las 

üonsidoracionos de mi respeto." 

Y tongo la honra do insertarlo á vd. para conocimiento del gobernador y fines consiguientes." 

Y mo t»s honroso trascribirlo á esa Secretaría para su conocimiento. 

Lilwrtftd on la C/onstitucion. H. Veracruz, Febrero 28 de lS78.—Luü Mier y Teran—A\ Secre- 
tarlo ilol Despacho do Hacienda y Crédito Público.— México. 



410 

S. Que todas loa efectos y artefactos que vengan del extranjero para su consumo entre nosotros y 
quo !U|uí en el país tanibii ii so elaborkn ó fabrican, se les graven con un derecho de importación, de 
manera que puedan competir los nuestros con aquellos en los mercados. 

4. Que se reduzca el personal de empleados de las aduanas marítimas y fronterizas, y á los que for- 
men las plantas se les aumente el sueldo para conservar en ellos la independencia y buena moraL 

5. Que cada año se cambien los empleados de una aduana con los de otra, para evitar esas relacio- 
nes Intimas que se contraen con los causantes de derechos, porque éstas pueden ser perjudiciales al 
erario. 

G. Que todos los cargamentos de efectos extranjeros, sean grandes ó pequeños, que suban de los 
puertos al interior, ó de una aduana marítima á otra igual ó de cabotaje, caminen amparados con 
guias en vez de pases, con las correspondientes fianzas de presentar las tornaguías, á fin de que á la 
termmacion del plazo se paguen los derechos respectivos al fisco de los Estados, y que nunca deberá 
pasar de un diez por ciento sobre el derecho de importación. 

7. Que se extinga para siempre en toda la República el odioso, derecho de 25 p§ federal, que se co- 
bra sobre toda cuota de contribución. 

8. Que se derogue el artículo 124 de la Constitución general, quedando subsistente las alcabalas, 
pagando los causantes por derecho de consymo el 5 p § sobre el valor del efecto que señalará la tari- 
fa que formará cada distrito,, partido ó cantón, y que regirá dos años seguidas, reformándose cada bie- 
nio y aprobándose previamente por las HH. Legislaturas de los Estados. 

9. Que queden prohibidos pai*a siempre los decomisas ó confiscaciones de efectos extranjeros que 
los comerciantes introduzcan de los puertos sin las guías respectivas, pagando por esta falta derechos 
triples, si axjredita qué casa les vendió dichos efectos, pero si no lo hicieren, satisfarán los derechos de 
importación ademas de los de consumo. 

10. Que todo comerciante, propietario, industrial ó agricultor que acredite legalmente haber paga- 
do préstamos forzosos ó hecho ministraciones de efectos ú otros objetos de su propiedad á fuerzas re- 
volucionarias, se le reconozca su crédito y sea pagado religiosamente por el Gobierno, lo mismo que se 
paga á los extranjeros; prohibiendo bajo severas penas á los jefes de fuerzas que .para ejecutar estoB 
actos, plagien, aprisionen ó molesten de otra manera á los que tengan la desgracia de ser las víctimas 
de esta tiranía 

Estos medios son á mi juicio,. los que el Supremo Gobierno debe emplear para remediar los males 
que sufre el comercio nacional; así lo sacará de la postración y abatimiento en que actualmente se en- 
cuentra. 

Perdóneme vd., C. Ministro, que haya contestado en globo sin sujetarme á las preguntas de su ires- 
petable circular; y deseando que mis pobres indicaciones influyan íJgo en favor del comercio de b>iie- 
na fé, termino esta contestación of recien^do á vd. y al C. Presidente mi respetuasa coasideradc^:» y 
aprecio distinguido. 

Libertad en la Constitución. Tantoyuca, Julio 1** de 1S7S.— Ignacio G. Cárdenas.— C. Ministróle 
Hacienda y Crédito Público. — México." 

Y me es honroso trasladarlo á vd. para su conocimiento. 

L¡b(Ttad en la 'Constitución. H. Veracruz, Julio 29 de 1878.— Zuis Muer y Teran.—M Secreb^riü 
del Despacho do Hacienda y Crédito Público. — México. 



£STAI>0 I>E YUCATÁN. 



MÉRIDA. — CAPITAL DEL ESTADO. 



IN y()HM/i (juf vrfíitnta al (hbtf^mo del Estado de Yucatán la comisión que suscribe, para 
t¡Ht\tcrr d cHentiorntrio dd Ministerio de Hacienda, relativo á las vainas circulares que pasó i 
jWhu /•* dt^ 4-lí/fWo últinuK 

^. «*•«*• •■•••• •••••• •••••• •••••• •••••• •••»€••••••• •••••• •••••• •••••• •••••• •! 

Hl <lt> I» ni{«l»'nH(iiii pimaHuv» al cHtiulp quo guarda nuestro comercio, no podemqs lisonjeamos 
i>n.«0iilttr Hit «•im.Iro «-orno t<l a«U>ru>r. (\\\o prometa tantas esperanzas para el porvenir. En efec 
IUImU'o o«>uit.ivlo i«mU a.'Ottaout* y »o conserva una situación saludable y vigorosa. U serie de leT 



411 

luciones (]ue ha sufrido el país ha pesado sohre él de una manera muy dura y ha minado su crédito 
en el Extranjero en alto grado y muy sensible por cierto. Por msi¿i que nos pese, se trata de ser fran- 
cos, y debemos decir la verdad para que se tomen las medidas necesarias á fin de remediar el mal. 

Yucatán, desde tiempos del Gobierno colonial, disfrutó do amplias franquicias en materias comer- 
ciales, y sus frutos gozaban de los privilegios do menores y estaban libres de derecho» de almojari- 
fazgo y otras gavetas que se cobraban en otros. Estas franc^uicias no eran efecto del capricho ó del 
favor, sino consecuencia del estudio que se habia hecho de las necesidades y circunstancias de- la Pe- 
nínsula. País pobre, con afición al tráfico mercantil, con una extensísima costa libre de escollos, y ac- 
cesibles por todas partes, á muy corta distancia de puerto donde habia depósito de efectos extranje- 
ros, era muy fácil el contrabando y la prudencia aconsejaba que para librarse de un mal desmorali- 
zador se dictasen disposiciones con el objeto de quitar el estímulo de fuertes utilidades que ló hubie- 
ran fomentado. 

Nada mas á propósito para esto que tarifas fiscales cuyas cuotas estén basadas sobre los costos del 
contrabando, porque así se beneficia á los consumidores; y faltando la esperanza del lucro inmodera- 
do, se efectúan todas las importaciones por las vías legales. Por haberse desentendido de estas verda- 
des y de las condiciones físicas de Yucatán, se dieron pretextos populares para los que en 1840 y 
1843 provocaron nuestras luchas con el resto de la Nación; y cada vez que desde nuestra indepen- 
dencia se han echado en olvido y nos han sujetado á elevadas tarifas, se ha dado pábulo al contra- 
bando, creándose en el comercio un malestar dañoso á su prosperidad. Por esta razón, que sin duda 
llegó á penetrar en el ánimo de los hombres de Estado, que bajo <liferentes sistemas han j;egido los des- 
tinos del país por muchos años, se hizo á Yucatán la gracia de que pagase menos derechos que el 
resto de la Nación, y durante largo tiempo se rigieron sus aduanas por el arancel particular de 1845, 
que es sin duda el mas franco y liberal de los que ae han expedido en México, no solo en sus tarifaj^, 
sino también en su parte reglamentaria. 

La base para la formación de ese arancel, fué, como hemos apuntado, calcular los gastos que los efec- 
tos tendrían importándolos clandestinamente, y desde el momento que se puso en práctica, cesó^l con- 
trabando como por encanto, y pudo respirar el comercio de buena fé, libre de la competencia mortt^ 
con que las importaciones de mala ley lo aniquilaban. No es una teoría la que asentamos; no es un 
hecho controvertible, sino el resultado práctico y real que se palpó inmediatamente después de la ex- 
pedición de dicho arancel, y con júbilo se recuerdan esos tiempos co^o los mas prósperos que ha te- 
nido el comercio de Yucatán. 

No nos toca entrar aquí en la cuestión de la inconveniencia ó ventajas de los derechos protectores 
ó de los aranceles liberales, y solo asentaremos como principio, que no es justo gravar á la mayoría 
por beneficiar á unos cuantos, y que la industria que necesita de fuertes derechos protectores es una 
industria ficticia, que no tiene elementos de vitalidad y que absorverá inútilmente cuantos sacrificios 
se exijan al pueblo para fomentarla. 

Más nos atreveremos á decir, y es q^ie la experiencia enseña que la industria no puede fecundarse y 
crecer mientras que las naciones, por medio de la agricultura, para valemos de la expresiva frase de 
Adara Smith, uno de los padre» de Ja ciencia económica, no haya tomado "vigorosa posesión de su 
suelo." En nuestra República nos falta mucho para haber llegado á ese período de desenvolvimiento 
porque dista bastante la agricultura de estar á la altura que puede y debe alcanzar, y es preciso con- 
vencerse que indirectamente, pero de una manera real, todos los gravámenes innecesarios que pesan 
sobre consumidores y productores, son otras tantas causas que enervan las fuerzas productivas de la 
iNacion. El agricultor que compra á precios baratos los objetos que necesita para su consuma, puede 
también vender baratos los que produce; y por razón inversa, ^1 que los compra caros, producirá mas 
oaro, y por consiguiente, verá restringidos los límites de su consumo y nulificados sus esfuerzos para 
aumentar sus frutos y crecer los sobrantes que forman el capital que constituye la riqueza nacional. 
£sta teoría, fundada en las lecciones de una larga experiencia, no se ha tenido presente en México, al 
expedir nuestro actual arancel, que grava fuertemente á los consumidores y que da pábulo al contra- 
llando, sin que pueda remediarse, porque el interés particular será siempre poderoso para nulificar la mas 
xninuciosa vigilancia del fisco. Los resguardos, contra-resguardos, alcabalas y garitas, solo sirven para 
orear un ejército numeroso de empleados, que alejándose de las fuentes regeneradoras del trabajo 
j)rivan á la producción del auxilio de sus brazos y lo gravan con los gastos improductivos que cuesta 
su sostenimiento. Ese arancel, cuyas cuotas en algunos casos equivalen al cianto y al dascientos por 
ciento del casto de los efectos, es el que se impuro al fin á Yucatán, sacrificando sus legítimas aspira- 
ciones á las exigencias de la unidad fiscal y administrativa de la Nación. 

Bespetamos la medida; la consideramos basta cierto punto muy justificada; pero creemos que esa 



412 

misma unidad fiscal se lm})i(Ta obtenido con tarifas menos elevadas, y en que se hubiesen consultado 
mejor la cimveniencia y los intereses del comercio legítimo, que en suma no son distintos de los déla 
nación. 

La necesidatl do atendc^r á los gastos públicos y de contribuir para esto con parte de los frutos del 
trabajo do loa ciudadanos, á fin do formar la hacienda nacional, sin la cual no puede haber paz ni go- 
zarse do las garantías administrativas y políticas, que son la aspiración de todas las sociedades cultas, 
es indiscutible v distamos mucho de nejjarla. 

Esa necesidad nos hubiera hecho comprender la imposición de una tarifa puramente fiscal, que hu- 
biese formado una parte importante de las entradas del presupuesto; pero ir mas allá, como se ha ido, 
lo creemos poco conveniente, y que ataca inútilmente las fuentes vivas de la producción y de la rique- 
za nacional. Para el comercio de buena fé de Yucatán, la tarifa actual ha sido un golpe funesto de 
que difícilmente podní reponei'se, mientras subsista en vigor. Nosotros no inculpamos á nadie, asen- 
tanuw hechos que están á la vista de todos; mientras las tarifas han sido bajas, los importadores han 
podido vender sus mercancías con una ligera utilidad sobre los costos y gastos: cada vez que se han 
elevado las cuotas, las mercancías se compran en el mercado á precios menores que lo que cuestan á 
las importadores por la Aduana. 

A la conciencia del Gobierno dejaremos hacer las deducciones que se infieren de este hecho; pero 
la consecuencia ha sido que antiguas firmas mercantiles han tenido que retraerse de la importación, 
dedicando su capital á otros giros, ó separándolo de todo movimiento con perjuicio general. Nasotros 
señalamos hechos que no necesitan comprobación, porque están á la vista de todos, y que en nuestro 
concepto patentizan la conveniencia de reducir las tarifas y poner en práctica mas ^anas reglas eco- 
nómicas que las que norman nuestra legislación fiscal. Ademas de la elevación de las cuotas de la ta- 
rifa, la complicación y diversidad de requisitos que exigen los documentos aduanales son también 
perjudiciales al comercio que necesita de franquicias y la mas amplia libertad para desarrollarse. Po- 
demos asegura, sin que nadie pueda tachamos de exagerados, que no hay comerciante que importe 
un cargamento de mercancías, á quien con la ley en la mano no pueda aplicarse, sin que esté en sa 
mano excusarlo, diversidad de multas en el despacho. En honor de la verdad, debemos decir que el 
Ministerio respectivo ha recomendado que haya liberalidad en el despacho, y que á menudo, cuando 
se ha acudido á juicios administrativos, han sido favorablemente resueltos en México, pero es triste 
condición que tenga que depender el comercio de la mayor ó menor benevolencia de un Ministro 6 de 
un Jefe de Sección, cuando lo natural es que ese espíritu de benevolencia hubiese inspirado la redac- 
ción de las leyes, qüc en su texto actual solo demuestran estrechas miras económicas y un i^resivo 
prurito de sospecha y desconfianza contr^ el comerciante. . 

El participio que en las multas y penas que se imponen ai comerciante se da á los empleados, es 
verdarleramente indecoroso para ellos, y constituyéndolos partes interesadas los despojando la impar- 
cialidad que debia pre<lominar en sus fallos y disposiciones. Ademas de los perjuicios que al comercio 
de buena fcí ha ocasionado en Yucatán el arancel actual, también los recientes de la ley del timbre, 
(lue auníjuo c(;jiveniente en principios, ha dejado de serlo en su aplicación por lo elevado de sus cuo- 
tíis. Pero la míjvilidad es la vida del comercio, que multiplica hasta lo infinito sus operaciones, y por 
eso j)ara que no sea gravosa la cuota que debe imponérseles, debe ser mínima, para que pueda pagarse 
(h una inaiKíra insensible, sin dar ocasión al fraude. Estamos persuadidos que disminuyendo el va- 
lor di! los tim])ros y simplificando la minuciosidad de detalles que hoy se requieren para su cancelación, 
la nriita ganaría mucho en sus productos. 

Kii í'l ruino íle ('(jrroos, cuya buena organización importa tanto al progreso del comercio, igualmen- 
te? hay niuíího (|U(í nos j)ermitirémos ipdicar, respecto de la conveniencia de alguna baja sobre la tari- 
fa iicl nal, V do la adojKiion de una tarifa uniforme y mínima para todo el movimiento postal que ten- 
ida lugar dentro tU* los límites de la Nación, cualquiera que sea el trayecto que las cartas tengan que 
roc.orror. Ivsto sistonuí ha sido adoptado en los E^ítados-Unidos y vífrios países de Europa con muy 
buen v\\Ui, V no hay unitivo para creer que aquí no produjese los mismos favorables resultados. 

hebrinortnpuntar también la conveniencia de dictar leyes que garanticen prácticamente el libre trá- 
floo liitrtidr, y <|tio <!<"> inuí manera clara y tenninante restrinjan las facultadas que han reasumido de 
hoolio iiMielioH KHtmIoH. iij)o.sar de hus prescripciones del art. 112 de la Carta Federal, imponiendo con 
id iintiibro dt' cíHiHunío miniieipnl <lo agua y otros, derechos de importación á los frutas de otros Estados. 
AmWuimn UxH proilucoit^mw do muchos do ellos, en beneficio de sus respetivas localidades y con diversos 
fiohibroM, |»on» HÍonipn* oludiondo ol espíritu del referido artículo 112, se han impuesto derechas real- 
Minnln nrnlrrlinvM. quodontrodo los limites de U Nación constituye el comercio int-erior. Los produc- 
idla do Yu4M4Uii imilla fuertümouto gravados en otros Estados, hasta el punto -increible parece! que pa- 



• 414 

el añb pasado, debido á la e'scasez que se nota de la clase siipenof, se han exportado sobre ciento cua- 
renta mil quintales, cuyo precio medio ha sido de siete reales el quintal. 

Este ano los cortes se han organizado en mayor escala, y la cantidad que se exporte será mas con- 
siderable, pero el valor y la utilidad serán menores, por la baja de precias en los mercados consumi- 
dores, y por la contribución local de medio real por quintal, impuesto en decreto de 27 de Febrero 
próximo pasado. 

La exportación de palo de tinte será ramo de comercio que durará pocos años, porque no se en- 
cuentra en abundancia en el país en las partes accesibles á nuestros trabajadores. En la costa orien- 
tal de la Península lo hay con abundancia, mas esos terrenos están ocupados por las bárbaros que ha- 
cen allí los cortes por cuenta de comerciantes ingleses de Belice, con quienes mantienen un tráfico ac- 
tivo y á quienes lo entregan en cambio de pólvora, armas, provisiones y génerí>s ordinarios de algodón- 
Coincidiendo la alza de tarifas en Yucatán con una fuerte baja en el precio del henequén, cuaiido 
habia valiosas especulaciones pendiente, dio esto ocasión en años pasados á varías quiebras, en que 
los capitalistas extranjeros sufrieron fuertes pérdidas, minando mucho nuestro crédito, y dando oca- 
sión á que se restringiese la actividad mercantil en el ramo de importaciones. 

Lentamente se va sacudiendo el malestar engendrado por esa causa, agravada por la escasez de nu- 
merario circulante y por las elevados premias del dinero. Por mucho tiempo las mejores firmas, como 
antes hemos dicho, se descontaban al uno y medio, y al das por ciento mensual; y á estos tipos, fácil 
es comprender que el comerciante no podia remediar sus escaseces, sino con nuevos y ruinosos sacrifi- 
cios, apenas posibles en circunstancias supremas para la conservación del Crédito. Hay realmente to- 
davía escasez de numerario, pero los tipos del descuento han bajado y las buenas firmas se negocian 
con solo el sacrificio del uno y el uno y cuarto, que aunque todavía demasiado fuerte, permite usar 
con mas frecuencia que antes los recursos del crédito. 

Rccomendariamos como muy favorables á los intereses del comercio y fácilmente hacedero para el 
Gobierno Supremo, que remitiese al Estado una cantidad de diez á quince mil pesos en moneda de 
cobr^ que es sumamente escasa y que facilitaria mucho las transacciones del comercio al menudeo. La 
escasez de dinero se remediaria bastante con la creación de un banco; mas desgraciadamente no ha 
llegado la época en que podamas ver realizada esa mejora, que indudablemente daria fecundó desar- 
rollo á todos los ramos de Ja riqueza pública. 

La consolidación de la paz, y á su sombra el goce efectivo de los 'derechos que garantizan las leyes, 
son los medios indicador para atraer los capitales extranjeros, únicos con que por hoy se puede contar 
para dar impulso á los numerosos pero todavía latentes elementos de riqueza que paseemos. 

Las condiciones de nuestro comercio con el resto de la Nación han variado radicalmente en estos 
últimos años, pues ha aumentado en Yucatán el consumo de los efectos de otros Kstados, mientras 
que la extracción de los nuestros ha disminuido su importancia relativa. Antes la balanza estaba en 
nuestro favor, y el valor de nuestros costales, sogas, sal, etc., etc., se nos pagaba en dinero; mientras 
qu? hoy, el valor de la harina nacional que aquí no se consumia, y de que actualmente entran diez ó 
doce mil tercios al año, los rebozos, mantas y otros productos que tienen progresiva demanda, excede 
al de nuestras remesas. Este déficit nos constituye en deudores del comercio de Veracruz y Puebla, á 
quienes fuera del valor de nuestros productos, pagamos en libranzas sobre Nueva-York y Habana, 
provenientes de nuestro comercio de henequén. Este modo de pago nos es conveniente, porque man- 
tiene la competencia y sostiene el precio de los cambios, cuyas premios son un aumento indirecto del 
precio de nuestro estimado fruto. 

En el comercio de sales tendriamos un recurso para volver á restablecer la balanza, porque su im- 
portancia podria aumentarse considerablemente, si pudiésemos encontrar mefiios de hacerlas consu- 
mir en el interior de la República, donde tan útiles serian para el uso doméstico y el industrial de 
las niinas. Su calidad es superior á la de otras sales que, se usan, y la producción que haj' puede cal- 
culan>e en d^/scientas mil fanegas anuales, con un valor medio de tres reales fanega á son de marea, 
podria fácilm^'ntíí elevarse al triple, porque para ello se prestan admirablemente los ricos terrenos 
tíkiísují de CVrlestun, Bif>- Lagartos y de una extensa faja de nuestra costa. 

No Vi pro'lucen y no se exportan mas sales porque no se consumen; y no se consumen porque los 
fl'rt^ r/iaritinios y terrf^tres, los impuestos de tránsito y. demás gastos, son tan crecidos, que no pue- 
#i';n ríiiíiltir^'t con ventaja al centro de la República, donde encontrarian abundante salida. 

f>V: r/ial ]ffAnsL, remediarse en parte, con beneficio para Yucatán y otros Estados, influyendo el 
f•^^Tf'r/iO ^ioJ/^rno para que se re<lujesen equitativamente los fletes que el ferrocarril de Veracruz á 
M^z>y. ^r/ora -obnr dicho fruto. Si el flete que se estableciera fuera tan moderado como exige el vo- 
lüsL'M, r>^-/> y imauj valor de la mercancía, pronto veríamos aumentada la producción y la compañía 



415 

encontraría en el aumento del comercio de ese articulo la justa compensación á la reducción de fletes 
que consintiese. Téngase presente, ademas, para mirar con interés la protección de este ramo que cons- 
tituye una parte muy importante, el flete di la escasa marina mexicana que navega en el Golfo, y que 
solo podrá tener'en éste el aumento que el patriotismo y el deseo del engrandecimiento nacional re- 
claman, proporcionándosele los modos de que crezca su volumen de fletes, y el consiguiente lucro pa- 
ra los que se dedican á tan riesgosa industria. 

Las fuerzas productoras de Yucatán están principalmente dedicadas á la agricultura y al comercio, 
de tal manera que son muy escasas las que se dedican á lo que con razón pudiera llamarse industria. 

Existe en el país una fábrica^ de manta, que solo tiene en movimiento ochenta telares, y que se 
ocupa á la vez en corta escala de la fabricación de febozos. Funciona en dicha fábrica una máquina 
de vapor de fuerza de ochenta caballos. El combustible que usa, lo mismo que. las demás máquinas 
de vapor que hay en el Estado, es la leña, porque el carboh de piedra no se produce y los fletes ha- 
cen imposible su introducción para los usa*» jndiistriales. El precio que se paga por la leña es el de 
doce y medio centavos por quintal, que hace bastante costoso su aso. Todos los productos de la fá- 
brica, asi en mantas como en rebozos, encuentran consumo, y el precio de venta es de doce centavos 
para la manta de treinta pulgadas de ancho, y de catorce pífta la de yarda. El valor de los rebozos 
varía de seis á^veinticuatro pesos docena, según calidad. 

La mfeyor parte del algodón y los hilos que consume aquel tren, proceden de los Estados-Unidos, 
pues aunque en el paLs so puede producir, todavía no se cosecha en cantidad suficiente para que una 
fábrica pueda contar con fijeza con el que neceáita para sus labores. Con el trascurso del tiempo es 
^e Qsperar, y solo así podrá vivir con provecho público dicha fábrica, encontrará en el país los ele- 
mentos necesarios para sus trabajos, que hoy ocupa, por término medio, ciento veinte personas de am- 
bos sexos. 

También movida por vapor de veinticinco caballos hay una fábrica de jarcia, montada con todos 
los adelantos modernos. Desgraciadamente no tiene trabajo, á pesar de la buena calidad de sus arte- 
factos. Creemos que éstos deberán aumentarse con el tiempo, cuando sean conocidos en el interior de 
la Nadon, donde tendrían ilimitado consumo en forma de reatan, cables para minas, etc., etc. Bara^ 
tara en los fletes y libertad de impuestos locales de los Estados, seria lo necesario para obtener un 
importante resultado. Ea esa fábrica, cuyos productos se consumen principalmente en la Isli^ de Cu- 
ba, encuentran trabajo cuarenta^^breros, entre éstos algimas mujeres. 

En esta misma industria de fabricación de sogas y jarcias, se ocupan en seis ú ocho establecimien- 
tos, con máquinas movidas por fuerza animal, unos trescientos trabajadores. 

También la fabricación de costales proporciona trabajo abundante á muchas personas; pero no en 
fábricas especiales, sino en el seno del hogar doméstico, empleándose hasta ^s mujeres en dicha in- 
dustria. ^ 

Igualmente se dedican personas de este sexo á la manufactura de sombreros de paja; pero tanto la 
una como la otra industria están en decadencia, porque el consumo de los sombreros ha ' disminuido 
mucho en. loe Estados-Unidos, desde que cesó la esclavitud, pues eran destinados al uso de los escla- 
vos; y el de costales, que son todos vendidos á mano, ha minorado bastante en Veracruz desde que se 
estableció el ferrocarril á la capital, que ha hecho innecesario el antiguo sistema de arpillaje, que era 
común cuando el trasporte se hacia en muías ó carros. 

La fabricación de cigarrillos y tabacos suministran igualmente medios de subsistencia á porción 
de familias de esta capital; y si no toma mayor importancia, es por la calidad inferior de los materia- 
les que usa. 

Recomendamos como muy conveniente, que se liberte de derechos interiores al tabaco nacional, y 
que se quiten los de importación al papel para cigarrillos, á fin de poder entrar en couipetencia con 
los productos similares de otras países. 

Ademas de esas industrias, existe la de la tenería, cuyos productos, inferiores en mucho á los del 
resto de la Nación, encuentran, sin embargo, buen mercado en Veracruz y la Isla de Cuba. 

Hay, por último, otras industrias, como la jabonería, velería, pktería, etc., pero en pequeña esca- 
la, suficiente para el consumo únicamente, y que por lo tanto solo son objeto de un comercio ape- 
nas local. 

Anexo encontrará ese Gobierno unos apuntes que contienen datos estadísticos sobre diversos ramos 
que consideramos de algún interés, y que tienen relación con los objetos á que se contraen las circu- 
lares que han dado ocasión á este informe. Demasiado largo ya, le damos punto, con la esperanza de 
que pueda ser de alguna utilidad, y que, aunque incompleto y defectuoso, verá en él el Gobierno la 
expresión de la franca y leal opinión de personas que estiman en mucho la prosperidad de su patria, 



416 

y que se considerarían satisfechos si sus desinteresadas indicaciones hubiesen podido contribuir al 
mejoramiento de su estado social y económico. 

Acepte ese Gobierno las seguridades de nuestra mas respetuosa consideración. 

Mérida, Marzo 26 de 1878. — Pedro de Regily Peón, — Manuel Doñdé, — José García Morales. — 
C. Gobernador del Estado. — Presente. 



ESTADO I>£ ZACATECAS. 



SAN JUAN DEL MEZQUITAL — cabecera del distrito de su nombre. 



INFORME del Sr. D. G. Gil Pendón, Noviembre 16 de 1877. 



¿A qué se del)e que el comercio de importación tenga concentrado la mayor parte de frutos nado- 
nales, con perjuicio de nacionales y extranjeros? 

Se debe á que la mayor parte de los capitales que hay en el país dedicadas al comercio de importa- 
ción, están en manos de extranjeras, cuyas casas no pueden dar ensanche al comercio de exportación 
por la dificultad de situar nuestros efectos en los. mercados extranjeros, debido á los cuantiosos 
gastos de trasporte que originan. De este desnivel entre la importación y la exportación, se sigue que 
el comercio de frutos nacionales queda circunscrito á nuestro, propio consumo; convirtiéndose dichas 
H^asas importadoras, por sus vastos capitales, en centros del comercio nacional, que abarcan casi en su 
totalidad, pues la mayor parte de los capitales mexicanos se encuentran invertidos en los giros agrí- 
colas y. en la cria de ganados, siendo bien pocos los que se dedican al comercio en grande escala. 

¿Menudean las casas importadoras los efectos nacionales á los mininos precios que las casas dedica- 
das á la venta de aquellos? 

No, porque las mercancías, en segunda mano sufren tqdo recargo, y por consiguiente, á la distancia 
de donde se consumen llevan las más veces xm recargo hasta de un cincuenta por ciento. 

¿En qué proporción grava respectivamente el fisco federal y el de los Estados los* efectos importados 
y los que son productos de la agricultura ó la industria del país? • 

Los efectos importados en el Estado los grava el fisco en un diez por ciento, y los del país con el 
doce y meílio por ciento, encontrándo.«e algunos de estos últimos hasta con el quince por ciento. Sobre 
ambfis recae el 25 p § adicional, que recibe la Federación, aplicado á todo ingreso, dando por resultado 
que la mercancía importada resulta gravada con el 12J p g y la nacional con el 18| p §. 

¿Cuál de las dos clases de efectos queda más recargada de gabelas, el importado ó el nacional? 

En el Estado, queda demostrado que los productos nacionales son los que sufren mayores impuestos. 

¿De qué medios se valen los importadores para hacer sus compras en Europa? 

Extrayenílo toda la mayor parte de la moneda que se acuña en la República como producto de los 
írf^rrrtos que nos venden; y cuando suelen exportar algunos de nuestros productos, los cambian en los 
iíU:rcjifhfH fíXtranjeros. 

/¡)(t qué uu'AioH Mí valen los Comerciantes en productos nacionales para hacer sus compras en las 
fá\frí(:fiH 6 ttlrníMiíríHíS? 

Krnpíriíando hu cn'dito por medio de alguna garantía y recibiendo del habilitador las mercancías: 
Iaa /lííl \tf%ÍH, con cuatro hiohch de plazo, y las extranjeras con seis meses; en ambos casos el habilitado 
*ufr<: ^tftíuUrH reísargoH, r^ue agregados al plazo tan corto y á la falta de expendio, hacen las mas veces 
ífürvíuMiM \sLH quiebras. 

¿(jiÁi t'H <íl pr<íí:iodí;l dinero en los países que importan efectos en México? 

Ki [ff^táún díí nuíístra uioneda en los mercados extranjeros, en los más, tiene mayor valor del que 

¿('tíÁl íta ít\ |;rí;eio dííl dinero en el distrito en que vd. tiene sas negocios? 

VA uthiUto qiJ<; nipresenta la pieza, aunque muchas veces la falta de circulación obliga al solicitante, 
por falUi 'U'. i^(iJ/;l, á ocurrir con algún prestamista; pues como es indispensable al comerciante par 



417 

impulsar 6 dar vida á algunos efectos de poca realizacipn^ tenga que introducir otros que le faciliten 
sus ventas, resultando que el recargo de réditos que tienen que erogar por las cantidades que les prestan 
minoran los capitales aumentando ol difícil. ttaÍM^o del comandante; , 

¿Presta el capital, al precio que actualmente guarda, algún servicio á la producción, fomentando la 
industria, la agricultura y el comercio? 

Siendo el principal y casi único giro ó elemento de la población la agricultura, á ¿sta solamente se 
concreta el capital que, fraccionado hi|sta loiUftuto, fk |)uede isegutar que no da/ el. resultado .'tíije 

debiera, pueido que aun.se emplean para Joi trabajos Jagrícolas loá instrumentos d| labmnza que le 
c onocieron después de la conquista, sin adoptar hasta la fecha otros medios que ensanchen el trabajo 
m^orando la opndioio^ del labrador; . ,» 

¿Hay, en su concepto, el dinero suficiente para las actuales necesidades del cambio, ora sea en 
moneda acuñada ora en papel ? 

No hay suficiente dinero para el cambio, laqu^da por resultado tener que hacer éste con mercan- 
cías, por no estar establecido el cambio de papel, resultando tener siempre grande perjuicio al cambista 
solicitante, quien muchas veces se ve estrechado á perder hasta un 25 por dentó para lograr el cambio. 
¿El desnivel en los cambios causa alguna paralización en el movimiento de los capitales mercantiles, 
conservándolos en la inacción durante aígun tiempo? * 

Es un hecho que el desnivel en el cambio causa, no solo paralización en los capitales, sino aun 
grandes pérdidas, pues la práctica nos ha demostrado que hay efectos que no solo es dilatada su 
realización, sino que á oonsecuenkik de ell$ se destruiré por la hi^ifo (íel tiempo, Biehda ái osnaetuen- 
cia, una pérdida inmensa para el comerciante. 

¿Cree vd. que sean muy considerables las pérdidas que la paralización por esa causa produzca? 
Sí, puesto que éstas vienen relacionadas con" los capitales; y como la mayor parte de los comercian- 
tes en estos puntas se sostienen con su crédito adquirido á f ueza de trabajo, las pérdidas que en los 
efectos sufren, los van encadenando det una manera tal, que en el trascurso deltiempo, si no sufren 
las consecuencias de una quiebra, al* menos resulta qu*e han trabajado constantemente con grandes 
privaciones, solo para proporcionar á sus habilitadores pingües ganancias. 

¿Cómo sitúa vd. sus fondos en las plazas que hace sas compras: si es por medio do libranzas, qué 
premio paga para obtenerlo por la situación? 

El comercio en lo general, por estos puntos, se surte de los grandes almacenes establecidos en 
Zacatecas y Durango. por cuya razón hace sus págós directamente y en efeétivo á los almacenistas. 
¿Si el coipercio nacional sufre esos y otros males^. cuáles sétáilá juicio de vd., los medios que el Gobier- 
no debiera eijüplear para remediarlos pronta y itótistactoHáthénte, dfe que modo á desfetrollar tes 
elementos del trabajo en el país, asegurando igualmente el jJrovetíHo de las empresas importadoras, 
y el bienestar del con\ercip nacional? . ' '" ' .* '' 

Como la resolución de esta última pregunta ^nvú¿lve ñiufehas cuestiones 3e (fiftbíl ^*5olucion ^^ara 
una persona que no está versada en las ciencias económicas y políticas, me firtíito'C indicar los remé- 
dios que me parecen iqás generales y al alcance de t()dós,/8Ín profundizar ;"loS' detalles de tan de- 
licada cuestión. En primer lugar, creo que el éstawecimiétoto de ufíbáíico 'nacional, fundado' soÍJííe 
bases equitativas y seguras, facilitaría en gran manera las tfansacciotíes méirbáíAile*^, íihptimiéndoles 
mayor actividad por la rapidez en Ttos cambios. ía inseguridad pública de? Jfefe'"<iiminós,' '&* falta 'de 
vías carreteras y de medios rápidos de trasporte, son otras ^taíitós malea Ijtie' ágHstvárf' él estado del 
comerció; Tiáciendo costosisinio eí flete de los efectos, t&rdító y difldléíí láA'ttttnsiEWíCicmes, y circunscri^ 
biendoi á limitado espacio el consumo de ihfi'4iíTád dé'ártícüíó¡s que pól* ^ü'íiáttirale^; no paedfen dufrir 
los enormes fletes que se tendría que pagar para trasportarlos á Ta& plla^^ 'ADiide se carece de 
ellos. Todps estos males desaparecerán cuándo tengamos estabilidad 'en ntié¿t!tfó Gobiertio, y éfte 
se dedique en parte al aseguramiento de los.camiinos y á promover ó Eíólicixár ¿Ompaüiáá que "IfAJo 
buenas condiciones establezcan buenos caminos carreteros y víaá férreas^ 'qÜé* Ifiagan fácil y Isé^gfitfo 
el trasporté de los eféctois. Elodióso sistéiñá'de las alcabalas, qllé'é3ítá'éli*ptfgnacon los principios de 
la ciencia moderna,' base dé las.ihs{itycíoyiés que ilós rlgeh, es dtfO'de losmaies que aqnejan "al comer- 
cio y que deben suprimir los Gobiérpos Jocáles» estableciendo un sistema rétítistico beóadb éírlpl' pleno 
conocimiento de la ríqueza pAblica y'áé'la'utililíád qiíe ésta ríiide á los'háMtanteíf diel patt. ' | ' 

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INPORMBM.— 105 



QUINTA PARTE 




DE LOS 





í MEm M U 




BME 



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REFERENTES Á LAS CIRCULARES DE AGOSTO 1? DE 1877. 



SECRETARIA DE ESTADO 

Y DEL 



DESPACHO DE HACIENDA Y CRÉDITO PUBLICO. 



SECCIÓN TERCERA. 



CIRCXJriiiJR NXJMEBO 18. 

En las circulares que dirige hoy esta Secretaría á los agricultores y mineros mexicanos, pidiéndo- 
.le9 informes sobre el estado actmeil de la indastria agrícola en el país, y su opinión sobre el modo de 
hacerla progres9,r, de cuya circular acon^paño un ejemplar, se impondrá vd. de las miras del Presiden- 
te sobre la actual situación económica de México, y de sus deseos de hacer cuanto de él dependa por 
mejorarla, proporcionando trabajo á los habitantes de la República. 

Como las industrias agrícola y minera, aunque de las primeras, no son las únicas que existen en el 
país ni las solas que. se hallan en estado decadente, sino que en el mismo caso, aunque en menor es- 
cala, se encuentran la industria fabril y el comercio, no se llenarian los deseos del Presidente, si sola- 
mente se averiguase la situación y porvenir de la agricultura y la míneria, olvidándose de las otru dos. 

Dando, pues, por reproducidas aquí cuantas consideraciones se hacen presentes en las circulares ad- 
juntas, dirigidas á los agricultores y mineros de la República, suplico á vd. se sirva informar á est^ 
Secretaria, con cuetos detall^ le fuere posible. 



Recomiendo ya á la Secretaría de Rejaqiones pida informes á los cónsules y agentes comercialeB i^ 
ilóxico en el Extranjero, sobre los puntos que completen las noticias que el Ejecutivo ha creido ne^ 
cosarias para juzgar, con conocimiento de causa, cuáles son las verdaderas causas de la situación eco- 
nómica dol país» y juzgar aproximadamente cuáles puedan ser sus remedios más eficaces. 



no 



JNo dudo (¡uo, en atei^ion á las r^ones expuestas, y haciendo justicia á las miras del Ejecutivo, que 
) luMM) nitU propósito que consolidar la paz con el desarrollo de los intereses individuales, se servirá 



vd. a(U!H(l«r á loH deseos del Presidente, expresados eh esta circular. 
Mliortad en la Constitución. México. Agosto 1" de 1877. 



Romero. 



Hr. U 



4Z0 

primare la industria nacional. Quizá podrían hacerse algunas reformas en este sentido, y con el ob- 
jeto ae disminuir los gastos públicos y minorar el peso de las contribuciones. 

Los ferrocarriles y la inmigración de agricultores y obreros expertos, son, sin duda, dos elementos 
poderosos para el progreso de un país; pero ellos requieren una suma considerable de dinero. Si el 
Gobierno no tiene los recursos necesarios para estas objetos, tiene que buscar dinero, y para esto hay 
que principiar por establecer el créditp pQrUi^dio d.e uf arreglo con los acreedores extranjeros. En 
este sentido seria conveniente reanudar las relaciones diplomáticas con las Naciones de Europa; y creo 
que una misión especial con estos dos fines produciria resultados ventajosos para el país. 

Si el Gobierno no cree oportunas estas medidas, muy bien podría promover la formación de una 
^gran compañía nacional constructora de ferrocarriles, organizada y dirigida por particulares. El Go- 
bierno Nacional, el de los Estados y las municipalidades tomarian el mayor número pasible de accio- 
nes; y bien se podrían decretar nuevos impuestos ó destinar algunos, de las establecidos para el pago 
de las acciones suscritas. 

Con el objeto de facilitar la inmigración se podría obligar á las compañías de vapores á poner á 
disposición dp los agente» comerciales cierto número de paisajes de 1*, 2' y 3* clase; y así se podrian 
enviar agricultores y obreros á muy poca costa. En resumen, la justicia por parte del Gobiefno y la 
edncacion de las masas, son las Imses sólidas de la paz; y la paz es, como vd. muy bien lo sabe, el gran 
secreto que ha hecho brotar la industria en países menos favorecidos que México, que tiene tierras 
feraces, minas riquísimas y ua clima toludable .y benéfico. 

•No terminaré sin* presentar mis más fervientes felicitaciones al ciudadano Presidente y á sus dig- 
nos: ministros, por los sentimientos que manifiestan en bien de un pueblo que, por tantos títulos, me- 
rece una suerte feliz y próspera; y deseo sinceramente que las medidas que la sabiduría del Gobierno 
•adopte para remediar el mal aludido, obtengan un éxito completo. 

Yo desempeñaría con toda voluntad cualquiera comisión que se me confiase; y ofrezco al Gtobiemo 
mis débiles fuerzas y toda mi consag;racion.. 

Reitero á vd. las protestas de mi alta consideración y me suscríbo muy atento servidor. 

Libertad en la Constitución. Southaiflpton, Octubre 2 de 1877. — A. Aldana, — C. Ministro de Ha- 
cienda. — México. . • 



LIVERPOOL. 



. . AGENCIA DE MÉXICO EN UVERPOOL 

Agends, Comercial Privjswla de México. — Liverpool, 21 de Octubre de 1877.—- En cumplimiento de 
las instrucciones que al efecto he recibido de la Secretaría de Rellaciones Exteriores, tengo hoy la 
honra de enviar á vd. el siguiente informe sobre varios puntos que se hallan comprendidos 6 tienen 
conexión con Ihs circulares números 16, 17 y 18 de primero de Agosto último, y las preguntas que 
en ellas se ha servido vd. dirigir á los agricultores, mineros é industriales de la República, con el fin 
de acopiar datos y noticias que permitan al Supremo Gobierno formar juicio de las causas que con- 
tribuyan á la t)ó8tracion y decaimiento que guardan los principales elementos dé nuestra riqueza na- 
cional, y asimismo de los medios que el cpnocimiento de hechos y circunstancias, la exposición de 
las necesidades y las sugestiones de la experiencia privadaj indiquen «como los más adecuados y efica- 
ces para dar impulso y desarrollo á aquellos elementos y trabajo á nuestras clases pobres. ' 

He procurado fijarme con la ¡mayor atención en cuáles putttos, de los diversos que* las circulares 
abrazan, podria esta agencia^ emitir algún informe, y dar una cfpinion conducente-a! objeto propuesto; 
y me esforzaré en seguida, tanto cotíio mi tíorta éapacidad me péttñité.; en eícifKmcr ckra y spuseínte* 
mente las noticias y obsérráfeiones ^que sean competentes ó que* en cuestiones análogas á las de que 
sé trate, relativas á este pAfe, séaii á propósito, si* no para éstiablecer paralelos que íaá éStereñótía de 
condiciones, históricas haden ilógicos é im*posible«, á lo inenos para medir la distancia qué áün nos se- 
para de la escala del progiresó económico, de la Nación que en ese orden debe reputarse,' y es sin duda 
una de las primeras del mundo. i ; 

En busca de la claridad, iré refiriéndome á cada una de ks circulares y tratando sucesivamente los 
puntos que de ello considere susceptible en cada cuaL ^* - ....... .^ . - » 



421 



Empezando por la número 16, en cuya parte expositiva reseña esa Secretaría la desfavorable si- 
tuación económica de la República, la escasez de trabajo y la mezquina retribución que alcanza éste^ 
séame permitido señalar un hecho, que si no es desconocido y puede aceptarse como efecto de esa mis- 
ma situación, merece mayor estudio del que le han acordado nuestros estadistas, por los varios pro- 
blemas que envuelve y porque en el encadenamiento de los fenómenos económicos, de efecto se con- 
vierte en causa, y en causa principal y directa del empobrecimiento y decadencia de nuestra patria* 
Cada año, en el tráfico general que la República mantiene con el Extranjero, resulta que exporta xin 
valor en metálico y en productos excesivamente superior al que recibe en manufactur&s y mercanciSiS. 
Carezco de datos para referirme con guarismos autorizados al movimiento general; pero contrayén- 
dome al que sostiene con el Reino-Unido, que es sin duda el principal, encuentro que en los últimos 
cinco años ha habido los siguientes resultados: 

Según las estadísticas del Board of Tnide, la República mandó al Reino-Unido (computando la li- 
bra e^terlina á $4 84 es.) 



EN PRODUCTOS. 



EK PLATA T MO- 
NEDA APROXI- 
MATIY AMENTÉ. 



En 1872...$ 

1873... 

1874... 

1875... 

1876... 



n 



t> 



t* 



2.146,656 
2.417.734 
2.645,790 
3.494,029 
3.204,719 



8.791,172 

9.690,696 

12.686,680 

10.850,200 

9.935,929 



En cambio, los valores de lo que el Reino-Unido exportó para la Repáblica, fueron: 



KN HKBCiNCIáS. 



En 1872.. .8 4.353,763 
1873... 6.678,585 
1874... 6.402,719 
1785... 4.746,665 
1876... 2.791,779 

En metales y moneda, no hay datos exactos, pero las cantidades enviadas si alguna hubo son in- 
significantes. 
Considerando los totales de ese movimiento, el balance fué: 



i> 



» 



VI 



» 



EKVIÓ LA BKPÚBUCA. 



KKCIBIÓ. 



KNVIÓ DK mAs. 



En 1872...$ 10.987,828 

„ 1873... 12.108,430 

„ 1874... . 15.882.470 

„ 1875... 14.844,229 

„ 1876... 18.140,648 



Total 65.863,603 



$ 4.353,763 
6.678,585 
6.402,719 
4.746,665 
2.791,779 

24.973.511 



S 6.584,066 

5.429,845 

8.929,751 

9.697,564 

10.348,869 

40.890,094 



De las cifras anteriores/ las que se refieren al movimiento en productos y mercancías, son sin duda 
bastante exactas. Las he tomado, como queda dicho de las publicaciones estadísticas del Board ofTra* 
de; pero en esas publicaciones el movimiento» en metales y numerario con la República, no aparece se- 
paradamente, sino que en la lista de países, México, Sud-América, menos el Brasil y las Antillas, es- 
tán puestos juntos. De la cifra total que con ese título registra el Board of Trade cada año, he de- 
ducido una tercera parte en que con mucha lai^ueza puede calcularse lo que viene de Sud- América 
y las Antillas» y las dos terceras purtes restantes es lo que calculo como procedente de México. Por 
tanto, los guarismos del movimiento en metálico no pueden considerarse sino como aproximados, de 
igual manera que los totales. Sin embargo., el resultado que arrojan átos, más bien podria pecar de 
corto, y ese resultado es, que en el período de cinco años la Repáblica ha enviado al Reino-Unido un 
valor total de $65.000,000, y que en cambio no ha recibido sino por valor de 825.000,000, resultan- 
do en su contra un excedente de unos $40.000,000. Suponiendo que las necesidades y el repartimien- 
to del comercio y del tráfico expliquen como una mitad de ese exceso, es decir, que una mitad, ó sean 
unos 20 millones, hayan vuelto á la República por otros canales y en otras varias formas, suposición 
en extremo ámpliai sieippro resultará que en el espacio de piuco anos, tratándose solamente del mo- 

DrroR]us.~106 



422 

vimiento con Iglaterra, unos 20 millones de la producción mexicana han salido sin objeto maniíieBto 
y sido arrebatados al en que debian haberse empleado; esto es, el mejoramiento de nuestrds elemen- 
tos de riqueza. México ha depositado sus ganancias 6 parte de ellas y quizá aun parte de su capital, 
en Inglaterra y en Europa, en d(mde le da una inversión no siempre segura» generalmente mezquina. 
T así, la falta de ese capital aumenta la pobreza, produce la depreciación del trabajo y perjudica los 
propios intereses, fomentando la penosa situación que con tanta justicia preocupa al Supt^mo Oobier- 
no, y cuyos remedios de trata de encontrar. 
* Señalado el hecho de que nuestra patria pierde • anualmente una cantidad oondiderable, y cuando 
competentes autoridades han de estudiarlo con mayores datos, seria ocioso entrar en inveetigacioiies 
de las razones que lo producen; ademas, ellas saltan á la TÍ$ta: primera y principal, nuestras vicisitu- 
des políticas y después la falta absoluta de iniciativa y la estrechez de miras de nuestros capitalistas 
y hombres acaudalados. Cuan poco, por esta última causa, puede la Nación, en materia de mejoras 
materiales^ esperar de la clase que debería promoverlas, está abundantemente probado; y también que 
para el planteamiento y desarrollo de aquellas, necesitamos del espíritu de empresa, y sobre todo del 
capital extranjero. 

Teniendo en cuenta esta verdad, creo pertinente al objeto de este informe, someter, aunque sea muy 
de paso, á la superior consideración de vd., algunas observaciones sobre las esperanzas que podian te- 
nerse de que México obtuviera en los mercados ingleses (únicos que podrían facilitárselos) los capita- 
les necesaríos á sus empresas de ferrocarriles, de inmigración, minas, establecimientos de crédito y 
otras varías, que en pocos años cambiarían nuestra pobreza de hoy, en bienestar y en fuerzas vivas 
para un seguro progreso, nuestro decaimiento y postración actuales. 

Las i mensas pérdidas que las bancarotas de muchas Naciones de Europa y América han hecho su- 
frir á este país, y la depresión comercial que hace años y por motivo de la misma mala situación de 
aquellas Naciones viene experíraentando su comercio, no han aminorado el numeroso capital flotante 
de Inglaterra Sus grandes elementos le han hecho pronto reparar las pérdidas, y en la actualidad esa 
misma depresión comercial y la justa cautela que las decepciones financieras han imbuido en el pú- 
blico, hacen que exista inactivo un capital enorme, y que los hombres de negocios encuentren para 
ese capital escasa y poco remunerativa inversión. La riqueza del suelo mexicano, el ancho campo que 
presenta á las grandes empresas de todo género, han hecho fijar la vista en nuestra patría como el 
país que ofrecería numerosas oportunidades para lucrativas inversiones, y habrían atraído ya pode- 
roso contingente de capital inglés, si nuestras vicisitudes por una parte, y más que nada, la cuestión 
pendiente de un arreglo de la deuda contraída en 1851, que es lo que á México principalmente perju- 
dica en estos mercados, no hubieran constituido obstáculos, oposición y descrédito. La idea que de la 
República aquí se abriga, es la de que hay allí grandes riquezas por explotar: restablecida la paz en 
todo el terrítorío nacional, si nuestro crédito pudiera levantarse, y se levantaría con solo venir á un 
arreglo, los obstáculos habrían desaparecido, y en el porvenir de México se abrírian nuevas horízontes 
al obtenerse los elementos de trabajo y de prosperidad, qué el eáplritude empresa y el capital extran- 
jero llevarían consigo. Mientras una especie de entredicho financiero pese sobre México, y mientras 
sus empresas tengan cerradas las puertas de las mercados de Inglaterra y Holanda, no podemos espe- 
rar obtener capital extranjero, y por lo tanto, tampoco la realización de ninguna mejora, porque el ca- 
pital mexicano, ni se invierte en el país mismo, según queda probado, ni aun cuando se invirtiera se- 
ria bastante á la magnitud de la obra que se requiere y en la cual están cifradas su porvenir y «u 
felicidad. 

Expuestas las anteriores imperfectas y desaliñadas observaciones, que he creído deber someter, por 
«er ellas la expresión, no soló de una creencia particular del que suscribe, sino de muchas personas coBi- 
petentes, y antes de pasar á ocuparme en detalle de los puntos contenidos en las preguntas de las cir- 
culares, sobre alguno de los cuales pueda decir algo esta agencia, me fijaré en uno que encuentro en 
la circular número 16 y en la número 18: — la inmigración en la República; — ^y me permitiré también 
hacer alguna referencia al arancel y á ciertas medidas de fácil realización, que contribuirian indirec- 
tamente á aquel objeto, y directamente á fomentar nuestras relaciones comerciales. 

El informe que á esta agencia corresponde dar respecto de la inmigración, es, á mi entender, este: 
¿Convendria la inmigración de ingleses en México, y es posible realizarlaf No puede abrigarse duda 
de que en lo general seria conveniente; pero tampoco ^uede dudarse de que es impasible realizarla. 
Pasando, pues, por alto las razones de la cónveíiiencia, que serian inútiles de citar, hay que ver única- 
mente el [>or qué de la imposibilidad, y este es patente: la diferencia de raza, de idioma, de costum- 
bres, etc., rctraeria al emigrante inglés; las decepciones y aun los sufrimientos que han tenido los qut, 
solicitados por compañías y agentes espéjales, han emigrado en los últimos años al Brasil, á la Re- 



423 

pública Argentina y al Paraguay, y los desengaños que también recientemente no les han faltado en 
los mismos Estadas-Unidos con la escasez de traWjo, han traido el descrédito y la repugnancia de 
emigrar á Amdrica, y en particular á la española; por otra parte, las facilidades con que hoy se brin- 
da al emigrante para ir á Australia, colonia que progresa rápida y maravillosamente, donde el trabajo 
es muy lucrativo y hiicia donde le atrae todo lo que de los países latino-americanos le aleja, son mo-. 
ti vos suficientes para fundar la opinión de la imposibilidad de que á México vayan emigrantes ingleses. 

La única inmigración, que en mi humilde concepto, puede esperarse en la República, ha de ser de 
gente del Norte de España, del Norte de Italia y del Mediodía de Francia, y aun quizá alguna, aun- 
que corta, procedente de Suiza y de Bélgica. Pero me abstengo de decir algo relativo á esos países, 
porque seria salir de los limites que corresponden á esta agencia y entrar en terreno que no le per- 
tenece, toda vez que los ciudadanos agentes que en ellos residen informarán á esa Secretaría sobre el 
particular, con mas autoridad que yo. Contralgome, pues, á consignar los que, en mi opinión, serían 
medios prácticos de hacer efectiva la inmigración á México. El emigrante gusta de todas la^ facili- 
dades posibles y de tener, á su arribo al nuevo país, allanadas todas las dificultades. En esta virtud, 
lo prímero que ^e requiere es darle medios baratos y cójoaodos de trasporte; organizar su recepción á 
la llegada; evitar que padezca las menores prívacioi^es; encontrarle empleo inmediato; y si es agricul- 
tor, que las tierras que se le han ofrecido estén ya divididas y li&tas para ser trabajadas; y en fin, que 
las comodidades y mejoría que esperaba, sean un hecho. 

Lo que más se hace preciso en la República, es tener tierras que ofrecer en esas condiciones;* y des- 
pués el Supremo Gobierno, por medio de alguna subvención, pr^dria facilitar el traaporte en buques á 
propósito, desde los países que, como queda dicho, podrían mandamos emigrantes. 

Uno de los requisitos que éstos tienen en cuenta, es lo que les cuesta cubrir en el nuevo país las ne- 
cesidades de la vida: el alojamiento, la alimentación y el vestido. Las dos primeras son baratas en 
nuestra República, pero en cuanto á la tercera, loe derechos que caasan á su importación la mayor 
parte de los géneros de que se sirven las clases pobres, y que necesitaría el inmigrante, hacen el pre- 
cio algo subido; y en esta virtud, es sin duda, idea muy práctica la de observar la induencia y cone- 
xión que con ésta y otras cuestiones pueda tener el arancel, y efectuar en él las posibles rebajas. 

Las partidaríos del proteccionismo en México creen que cuanto más elevados son los derechos, más 
beneficios reporta la industria naoional; pero este es un error, probado con el hecho de que cuanto más 
elevados son los derechos, mayor es el ccoitrabanda En nuestro país, el contrabaoido es un mal que 
no se extirpaf á has^ que deje de tener razón de ser; cuanto más fuerte sea el aliciente (y éste es en 
proporción de los derechas), más se extenderá esa llaga de nuestro sistema fiscal, haciendo imposible 
ios beneficios, no tan solo para la industria mexicana, sino para el comercio de buena fé, porque ni 
xma^ ni otro pueden luchar y entrar en competencia con el fraude. 

Otra materia que merece la atención del Supremo Gobierno, y que so relaciona con la inmigración 
y con el comercio, son las facilidades y la baratura do las eomunicacionefi postales y telegráficas. £1 
franqueo entre la República y Europa es exoesivo, y la comunicación telegráfica tardía é imperfecta. 
El tratado de la Union-Postal entre casi toda Europa y los Estados-Unidos, está haciéndose extensivo 
á varíos países de América; comprende ya á muchas de las Antillas, al Brasil y á la República Argen- 
tina; y pronto entrarán en la Union otras Repúblicas. México deberia ser una de las primeras. 

La comunicación telegráfica, vía de Matamoros, tiene que hacerse en la actualidad por medio de im 
agente en Bronswille, y quien de él carece se halla imposibilitado de enviar un telegrama á la Repú- 
blica. Un convenio entre la« vías telegráficas del Supremo Gobierno, las líneas americanas y las de 
los cables trasatlánticos, seria de fábil arreglo, y la conveniencia que al público en general resultaría 
de poder telegrafiar directamente de esa capital á Europa y vice-versa, seria en verdad muy grande. 

' Más podria añadir sobre los puntos anteriores, y en apoyo de la conveniencia de abaratar y facili- 
tar las comunicaciones postal y telegráfica; pero sobre ser obvia la necesidad de semejante medida, 
este informe muy largo de por si, adquiría abusivas proposiciones. Entro, pues, á referirme á mate- 
rias que, con la agricultura nacional, y en consecuencia, con la circular número 16, tienen relación, ci- 
tando cuáles de nuestros productos y frutos son los que se han importado en este país en loa últimos 
años, y cuáles los que no se importan. 

Las maderas finas, y entre ellas las de caoba, figuran en primera linea en las importaciones. Eli va- 
lor de la caoba llegada al Reino-Unido en loe anteriores cinco años, ha sido: 

En 1872 £ 182,318 

„ 1873 307,457- 

„ 1874 344,250 

„ 1875 430,422 

„ 1876 279,433 



424 

y el de otras maderas diversas, de £31,224 que fué en 1872, ha ido bajando hasta ser en 1876 de £8,535 
únicamente. El cáñamo, el henequén y el ixtle, figuran en la importación mexicana, por un valor me- 
dio anual de £30,000; la cochinilla y la grana, despuas de representar en 1874 un valor de más de 
£44,000, ó sean unos 3,400 quintales ingleses, han bajado en 1876 á unos 1,300 quintales, valiendo 
£17,000, El añil importado en dicho año fué por valor de £8,965; las drogas, plantas medicinales y 
materias tintóreas, representan en la importación un valor de £50,000 poco mas ó menos; y unas 
£70,000 los palos de tinte, venidos de nuestras costas del Golfo y del Pacífico. 

Alternativas favorables ó contrarias, ha tenido, según queda reseñado, la importación de los frutos 
mencionados; pero la de azúcar á que no he hecho aún referencia, ofrece aílelanto y mejoría constante 
en ese mismo período de cinco años. En 1872 no hubo importación de ese a,rtículo; en 1873 vinieron 
solamente 232 quintales ingleses: en 1874, 607; en 1875, 13,228; y en 1876, más del doble, es decir 
30,560 quintales. En el año que ri^, esta última cifra creo que será á lo menos triplicada. En mi con- 
cepto, de todas los frutos que México envía á estos mercados, es el azúcar uno de los que mejor por- 
venir tienen. Las maderas, lo^ palos de tinte. las drogas, no alcanzarán mayor importancia de las que 
han alcanzado ya. El azúcar >í pueble tenerla; y solo sería de desear que el mismo impulso que nues- 
tros agricultor^» han dado á ^^o eicpjrtacion, la dieran á la de otros muchos productos que fácilmente» 
y no en mucho tiemp-3. >e adimatarian en estos mercados, tales como el café, trigo y otros cereales; el 
tabaco, etc., etc. que hoy no vienen, ó vitnen irregularmente y en cantidades que ser mencionadas no 

merecen. 

Quizá ona de las nccesi-iades iie ¡a agricultura en México es la formación de una sociedad que se 

extendiera y ramiécaim pc-r ti:*ia ¡a Xad«:Q. y que por medio de exposiciones y reuniones periódicas, 
contribuyera á dirii>iir ennr^ noestroe labradores dcno espirita de innovación, cierto estimulo, ne- 
cesario á 5aco*iir la ntiiLa á qoe la g^2>rrili'i^i de esa clase parece apegada. 

£ntien*io qoe en alarma Repdcoca ai&eñeaaa ¡as sociedades agrícolas han dado los mejores resultados 
T que por su in^Tiesuña se ha lograr a izzrKdumotí de maquinaría en las fincas de campo, la obser- 
vancia de cief^as r>^!a$ hx^'eaJe:K> rsira eZ oxrji'^caiiiieiito del ganado, y otras ventajas fáciles de apre- 
ciar. V ou^ d^ebo variaa v ixi»?^»:€sa =ii e^csiiio aerícola de ana nación. 

Lü^serra es eoQs^«iecaia eccac* Ii& ^se ba Ilevaiio al mayor grado de perfeccionamiento los ramos 
todc^ de La as^rxul^uza: y en e<se ci:caorpc«x no creo oportono dar aqaí, antes de pasar á ocuparme de 
la circoL&r n:2iiben> 17. al^ra^>^ ia«]^ ivLidva^ á la extensión de la tierra cultivada, al número de pro- 
pieiarici^ vie Ji «fcanA :il «A:c£>:izmx á ¡a importaciofi extranjera que éste hace necesaria^ y á los países 
de vkHMe rrxMe. 

Si^:TiÍKfBLiiiL\ poiesw eie orriieii. ¿e eixc«BCra qisie hs tierras de labor y de pasto, según la última noticia 
e>cai.bf^v.*9k níui^vik al a¿o acrj^kL pab&aida hace días;, ocopan en la Gran-Bretaña 31.711,000 acres 
i^ev acc^ e^uiTalií á 4.>M vanü^ couraá^espaDoJask en Lrianda, 15.427,000 acres; y en las islas de Man y 
dei ouoBiu \ie ja Vti»*^'HA ;^^.433 aexvs^ t dl)JÍI)4 RspecÜTamente; lo cual hace subir el total de tierras 
cttl^iv^MUis etr ^iit> ^L Ret2ft>-U3idcv c«» exeiusiotí de bosques, plantíos y montes, á 47.263,000 acres. 

E; ar^5« <«>cubcaca iie tri^> oa <frio de 3L;lál.O0O acres; la de siembra de cebada, de 2.652,000; la de 
avvcuk ¿e 4.£J5sí.*r ¡a ie <«i:*íC!k\ de 70.71»: la de frijol ó ejotes, de 506,701; y la de chícharos ógui- 

Kít cusi^Qi.^ a jab^ :!ieiurras> oe rara^ nabak lanahorias y otras legumbres, han ocupado en junto una 
^xCífrtí^iv^ft .Se 4.:ít?l.A.'l scws: ei ihfttv> y ke pastos, en tierras de descanso por tumo, cubren 6.459,000, 
Y w :í;*cTvcfr.^ ¿í »í«^^ p^íctaanente. ¿.Wiai4: ks que producen el lino, 130,846; los de lúpulo, 71.239; 
X Jitíi 5wrr*^ 5^«vv*JKsasi v> ea labcaniisx 6SS.495^ 

Ki u Jí.5Wtv víe v'^K^ítte^ C'e i^koaJo calallar, vacuno, lanar y de cenia, que los labradores han declara- 
^i.* a: Vrtttars^ aivM* a:^i»a^^t*tóistka. en Junio de este año, ha sido: caballos y yeguas para la la- 
>««iaj(j[ \ ^w* A ortdk LSMJáN u^>í^ vaci». etc^ 9.731,537; bvejas, carneros, cabras, etc., 32.220,067; 

' U% xwísv.xí»^i í^mivvtal e» *^ ilTal^-B^^ela«a se halla diWdida del modo siguiente: propietarios de 
«Hí*^Jvi•^u^Jt *.Hfv. ^«.SS:^^ V ife «n acw en adelante, 269,547; de los cuales 180,000 poseen más de 10 
^^^>r< {A^^>í^ua ^'^ ^Svufei ivr *m^avbtarios. cuyo número asciende en todo el Reino-Unido, á 
» t A^ \V t^* íttwiww que e«w i>«v>|«eiari.>ii y amndatarios pueden contarse unos 2.000,000 de su 
.voüu^vsH .;;cv^-*.kt. . tt eí euíiivo y uteK^mienlo de la tierra. .^ " ^ , ^ / ^. 

' ' v^ ^ ívví .vc<t< ¿í .^'^ tK^ 5^>tt^ etttt^iv\ bastantes á cubnr las necesidades del consumo: El rendi- 
" Vs. '^ '^ ^ W Lx-^iVí^^ v^" íW^^ ^ etilcul* en uik^ trece millones de cahíces ó cuartales (104 millones 



425 

no medio general de 12 chelines á la semana, para los hombres, 5 chelines 6 peniques, para laa muje- 
res; y 4 chelines 6 peniques, para muchachos de menos de 16 años, en que se calculaban en 1861, han 
subido hasta 14 chelines 7 y 5 respectivamente); porque ese aumento, repito, combinado con el que ha 
tenido el salario del obrero, que permite á éste alimentarse con carne en vez de pan de trigo y avena, 
contribuye á hacer improductivo el cultivo de la tierra por el costo mayor del trabajo, y á ir convir- 
tiendo la de la labor en pastos para el ganado, cosa que no exije gastos mayores, y que con el alto 
precio de la carne y la generalización de su consumo, produce buenos resultados. En los últimos diez 
y siete años, la extensión de tierras de cultivo ha ido disminuyendo y la importación de cereales au- 
mentando. En 1868, según cálculos recientes, el consumo d^ trigo, por habitante, se estimaba en 311 
libras, de las cuales 232 erali de trigo inglés y 79 de trigo extranjero; y en la actualidad, ese consumo 
ha crecido hasta ser de 335 libras por habitante, y de éstas solamente 158 son de trigo británico, y el 
resto, la parte mayor, de trigo extranjero. 

Semejante proporción explica el desarrollo que han adquirido en este paíá las importaciones de ce- 
reales. Pasan ya anualmente de 6.000,000 de toneladas, valiosas en más de £50.000,000, que Califor- 
nia, otros Estados de la Unión-Americana, el Canadá, Rusia, Turquía, Grecia, Francia y otras nacio- 
nes envían al Reino Unido. Aquí encuentra el mejor mercado el excedente de la producción agrícola, 
y en cambio de la riqueza de la abundancia natural de su suelo que aquí derraman aquellas naciones, 
obtienen los productos del trabajo y de la industria, y el hierro, el plomo y el combustible de las minas, 
derivándose así de ese cambio los mutuos beneficios que de las diversas formas y extensas ramifica- 
ciones del comercio resultan para todos los que en él son partícipes. 

La República debia contarse, y se contará algún dia, entre los paLses que abastecen de cereales al 
Reino-Unido. Que nuestros agricultores lo procuren, y llegarán á conseguirlo; porque sin duda las 
dificultades para la exportación de nuestros granos no son mayores que las queT se encontraban para 
la del azúcar; hay establecida ya y, no obstante la baja general en su precio, en vía de adquirir ma- 
yor desarrollo y producir indirecta ó directamente resultados pecuniarios muy satisfactorios. 

Habiendo ya tenido la honra de exponer lo que, en mi humilde concepto, era del caso con relación 
á la circular núm. 16, paso á ocuparme de la núm. 17, respecto de la cual toca á esta agencia dar al- 
gunos informas y noticias referentes á ciertos puntos contenidos en varias de sus preguntas. 

Son éstsCR relativas á las exportaciones de mineral, á los puertos por qué se verifican, á la infiuen- 
cia que las franquicias acordadas por las leyes de 7 de Enero de 1869 y de 24 de Diciembre de 1871 
puedan haber tenido en el desarrollo de la minería y en el envío de sus productos al Extranjera, y á 
los resultados prácticas aquí obtenidos en la venta de la mercancía, (preguntas 16, 25, 32, 35 y 36). 

Sin tocar la parte referente á la ley de la piedra mineral, esta agencia puede manifestar que una 
porción de la de plata, oro y cobre que en la República se exporta, tanto por nuestros puertos del 
Golfo, como por los del Pacífico, viene á la Oran-Bretaña Del lado del Golfo, Yeracruz es, s^un ten- 
go observado, por donde se exporta mayor cantidad de mineral de plata, pues aunque de Tampico 
viene alguna, no llega ni con mucho á igualar la procedente del puerto que entre los nacionales lleva 
la primacía Las remesas del Pacífico proceden, en su generalidad, de Mazatlan; pero en el año qué 
rige, varios buques, despachados directamente del mineral del Purgatorio y de Playa-Colorada* han 
arribado á Liverpool, con cargamentos de piedra de cobre y también con algimos, aunque menore§, de 
la de los dos otros metales preciosoa 

Respecto de la influencia que la ley de 7 de Enero de 1869 haya tenido en la exportación de mi- 
nerales, parece no ser dudoso que ha sido favorable, como la de todas las franquicias concedidas á la 
producción y al comercio. En seguida consigno la cifra de las cantidades y eí valor de la piedra mi- 
neral mexicana importada en el Reino Unido en los cinco anos anteriores á 1869» y en el quinquenio 
que terminó el año próximo pasado. Esas cifras fundan la opinión de esta agencia» y unidas á otros 
datos darán alguna luz en el asunto. 

Según las estadísticas del Board qf Trade, en el primer período, antes de 1869 las importaciones 
fueron: 

DI MIKXRAL DI COBRE. • DE MINERAL DE PLATA. 

ES LOS aAos. Toneladas, Vahr en pesoe, Toneladae, Valor en pe$oe. 



1864... 


22 


10,328 




92 


7.260 


1865... 


72 


28329 




113 


117.897 


1866... 


21 


9.63G 




293 


26,097 


1867... 








28 


3,769 


1868... 


1 
116 


336 




526 




rotal.... 


49429 


155,023 






IMlVKMa».- 


-107 







426 



Y en el segundo periodo, desde 1872, fueron: 



DE MINERAL DE COBRE. DE MIIIERAL DE PLATA. 

EN LOM AÑ08. Tonelodot, Valor en pesos. Toneladas. Valor en jpesos. 



■■• — r — 

1872... 


184 


15,241 


■ 


124,112 




1 873. . . 


188 


15,923 




77.531 




1874... 


554 


34.315 




10,909 


• « 


1875... 


1,573 


109.079 




38,327 


f 


1876... 


1.655 

• 


103.987 




70,628 





Total... 4,154 278,545 — . 321,507 

Es decir, que tomando los totales de cada período, encontramos que en el segundo el valor de la 
importación de piedra mineral de cobre fué cinco veces mayor, y el de la plata algo más del doble 
que en el primer período, ó .sea antes de que la ley de 7 de Enero de 1869, autorizando la lifere ex- 
portación, fuese promulgada; y que, en esa virtud, su influencia, por lo menos en lo que al movimien- 
to con la Gran-Bretaña se refiere, parece haber sido benéfica y contribuido á desarrollarla. 

Tocante á las cuestiones que envuelven las preguntas 35 y 36, ciertamente que esta agencia nada 
puede decir de los resultados prácticos que de la exportación de piedra obtengan nuestros mineros, 
comparados con los que alcanzan beneficiándola en la República, y habrá de conformarse con tener la 
honra de trasmitir á esa Secretaría las informaciones y datos que se ha procurado en una de las casas 
que aquí recibe importantes oonsignacionas. 

Sujeta, como se halla, la piedra mineral de plata á grandes diferencias en su propia riqueza y por 
sus ligas con otros metales, y también á las fluctuaciones que la plata pura tiene en el mercado, no 
puede ni siquiera fijarse un término medio á su valor. En cuanto á los gastos de su venta, la -factura 
pro7forma, que anexa bajo el núm. 1 tengo la honra de remitijr, los deja especificados, exceptuando el 
de comisión, el cual varía de 2} á 5 p §, según los casos. 

La piedra mineral de cobre mexicana rinde generalmente de un 14 á un 40 p § de metal) su precio 
en los últimos diez años, ha fluctuado entre 18 chelines por unidad, como máximo, y 12 chelines como 
míninA, y á este último es al que se vende actualmente en el mercado. TamUen adjunto (anexo n? 2) 
una cuenta simulada de la venta de una partida de mineral de cobre, en que solo falta, como en la 
de plata, el gasto por comisión, que es igual al de aqueUa. 

Respecto á alguna analogía entre la industria y producción minera de la Oran-Bretaña y las de la 
República, escasa ó ninguna podría encontrárseles. Si la naturaleza ha sido pródiga en nuestra patria, 
y si en sus cordUleras abundan toda especie de minerales, el generalmente explotado es la plata que 
en este país no existe. En cambio, aquí se explotan el hierro, que se produce extensivamente en 
Torkshire, Staiforshire, Cumberland, este condado de Lancashire y Escocia; el plomo, en Durhaii,C!ar- 
diganchire y Denbighshire; el cobre en Comarall y Devanshire; el nnc en la isla de Man, en Irianda 
CdmVrall y Derbighshire, y el carbón de piedra, que constituye una de las principales riquezas de la 
Gran-Bretaña, y del cual, repartidos en toda la extensión del Reino, hay unos 3,500 criaderos, que 
producen anualmente más de cien millones de toneladas del valioso combustible^ De esa cantidad se 
exportan unos 16 millones, y el resto se emplea en el consumo interior, es dedr, en las fábricas, ea la 
navegadon, en los ferrocarriles y en los usos domésticos. 

El número de trabajadores de todas edades, empleados en el Reino-Unido en la explotación de mi- 
nas de metales, asciende á cosa de 120,000, y el de los empleados en lá explotación del carbón de pie- 
dra, á cerca de 300,000. íln los últimos veinte años, la cuestión de salarios ha dado margen á fre- 
cuentes diferencias entre operarios de minas y patrones; á veces han concedido éstos el aumento pe- 
dido por aquellos, quienes á su tumo, aunque consen^ando algo del aumento, han tenido que sujetar- 
se á reilucciones. 

En Durham, un jornalero l>ajo de tierra, puede ganar al dia como máximun S2.22, teniendo en al- 
g\inv^ casv^ el alojamiento; y un jornalero al aire libre, en la misma localidad, puede obtener $ 2, eo- 
mo ntáximun; ?1.2l pi>r término medio, y 0.76 como mínimun. En Northemberland, el máximun son 
$U á la semana; en Swansoa y OanliflT, de $ 12.40 á 813.75; y en el distrito de Sheffield, de $15 á 
$ U\80 jH^r semana^ Aproximativamente, tomando el conjunto, puede calcularse el término medio de 
K^ s^\!aruv< en las minas, en $8.90 á la semana para los hombres, y en 83 para los muchachos. 

Tcriuinado lo que ésta agencia trreyó deber manifestar con relación á la circular núm. 17, conti- 



427 

núo ahora ocupándome de la segunda serie de preguntas contenida en la núm. 18, que son gobi^ las 
que corresponde dar informe á los cónsules y agentes comerciales. 

Los precias de l&s materias primas, del combustible y de las substancias químicas usadas en este 
país en aquellas industrias iguales ó sem^antes á las existentes en la República (precios que se piden 
en las preguntas 1, 2 y 3) los encontrará esa Secretaría en una lista que va anexa y marcada con el 
núm. 3. 

La depresión que el comercio en general experimenta desde hace tres años, y la consiguiente limi- 
tación del trabajo y la producción manufacturera, efecto de la falta de demanda, han causado baja 
en los artículos y frutos que constituyen los elementos de la industria, y afectado el tráfíco que de 
ellos se hace. En la actualidad, los precios de la mayoria de los artículos se resienten de ese males- 
tar y de las desfavorables circunstancias del mercado, y por esa razón he creido que para fijar más 
acertadamente el límite de las fluctuaciones, ó sea el valor máximo y mínimo, deba consultar los pre- 
cios de los últimos cinco años que abrazan un período de prosperidad y otro de postración. Hacién- 
dolo así, y con ayuda de los datos que he podido adquirir de los corredores de cada ramo y de las pu- 
blicacioncH especiales, he formado la lista anexa (núm. 3), que quizá no sea del todo completa. En ella» 
sin embargo,* se ha procurado incluir los precios de las principales materias primas, el del carbón de 
piedra, que es el combustible exclusivamente usado en el Reino-Unido, y el precio de las sustancias 
químicas más indispensables en la industria y las manufacturas. 

En cuanto al precio del jornal (pedido en la pregunta 4*), es algo difícil dar una noticia, ño detalla- 
da (que esto seria tarea excesiva y que requeriria mucho tiempo), sino con ciertas condiciones y garan- 
tías de exactitud. La razón de la dificultad consiste en la misma abundancia, diversidad de métodos 
de manejo y de localidades de las industrias británicas, y en las infinitas divisiones de empleos que 
ellas exigen. Londres, por sí solo, es un mundo en donde todas se agrupan en pequeño y en grande. 
Y si bien Manchester, Oldham, Blacbouñie, se hallan más especialmente dedicados á la manufactura 
de algodones; Belfast á la de lino, Bradford y Leeds á la de lanas, Bimmigham y^heffield á su uni- 
versalmente célebre quincallería y cuchillería, Escocia á las fundiciones colosales, y otros lugares á 
iguales ó diversas industrias, en cada uno de esos centros fabriles, el precio del trabajo, la subdivisión, 
el tiempo empleado, suelen variar bastante, aun tratándose de los mismos ó parecidos ramos. 

No obstante esas dificultades, esta agencia ha formado una relación que, anexa también bajo el 
núm. 4, tiene la honra de remitir á vd., y en la cual, tomados de diversas publicaciones estadísticas 
de Isa mas recientes y autorizadas, así como de informes personalmente adquiridos, encontrará esa Se- 
cretaría algunos lijeros detalles y el jbérmino medio del jornal en cepca de 50 industrias iguales ó aná- 
logas á las que en la República tenemos establecidas y que á ella envían sus productos y manufactu- 
ras. En dicha relación no pretende esta agencia que haya una extricta exactitud, aunque tampoco 
tiene motivos para suponer que no la hay; no pretende asi mismo que sea completa; pero si en ella 
hay errores, han de deberse al dato de donde se tomaron y no á falta de cuidado para formarla. 

Las cantidades del jornal 6 de los salarios van, para mayor facilidad, especificados en muestra mo- 
neda, después de haber computado la libra esterlina^ á 84.84; y no he creido inoportimo (dado el pb- 
jeto que se propone esa Secretaría) citar los valores de los productos ó manufacturas enviados á la 
República en 1875 y 1876, cuando para ello he poseído loe datos. 

Al hablar del precio del jornal en Inglaterra^ no puede dejarse de hacer mención, siquiera sea lige- 
ramente, de las asociaciones de obreros (tradea unians) que tanta y tan activa parte tienen en fijar 
^ tipo de los salarios, que ocupan tan importante lugar en la organización y tendencias económicas de 
este país, y que en la cuestión, palpitante siempre, de regularizar las relaciones entre el capital y el 
trabajo, entre el patrón y loe obreros, representan y dirijen los intereses de los últimos. 

La introducción de maquinaria y el nuevo sistema de fábricas que á fines del pasado siglo agrupó 
en centros dados, á grandes números de trabajadores, acabó de deearroUar las tendencias que siempre, 
tuvieron los artesanos de unirse y combii^rse para resistir y oponerse á las exigencias de los patrones; 
y dcs^e esa fecha se formaron en Inglaterra muchas de las asociaciones de obreras que aun existen. 
Hasta 1824, un acta del Parlamento las consideró ilegales y subsistieron clandestinamente; pero de 
entonces acá han crecido, progresado y aumentado su infiuencia en tales términos, que en el último 
Congreso general que se reunió en esta Ciudad de Liverpool, en Enero de 1875, hubo representantes 
de 106 uniones, que comprenden en junto más de 800,000 miembros. 

Para dar una idea de la riqueza y poder de esas sociedades, que ademas de su objeto de promover 
y mantener huelga, tienen otros de mutua beneficencia y caridad, altamente loables, bastará citan 
los datos concernientes á cinco de las principales en el año de 1873. 

La de cajistas, de Londres, tenia en esa fecha 38,000 miembroBi una renta total de £6.112, de la 



428 

ctial gasté en el afío» en beneficencia, £2,558; y con el sobrante anterior y no haber pagado por Una 
huelga £3,885, tenia disponibles, á fin de 1873, £6,626. 

ÍjB, de los mineros de Nutheniberland, compuesta de unos 17,000 miembros, tenia en igual fecha 
Xl 9,000. La de fundidores de Inglaterra, Irlanda y Gales^ compuesta de 11,512 miembros, tuvo 
£32,141 de entradas; gastó en beneficencia £19,440, en huelgas £255, y quedó con un fondo de 
£49,494. La tipográfica provincial, con 3,409 miembros, tuvo una renta de £1,845; y la de construc- 
tores de calderas y de buques de hierro, con 13,187 miembros, tuvo entradas por £55,368; pagó en 
socorros £12,077, y quedó con un fondo de £39,178. 

Quedan aún por contestar las tres últimas preguntas de la circular número 18, relativas á los gas- 
tos generales que tienen las manufacturas que de aquf se envían á la República, i la manera como 
efectúan sus compras en estos mercados los que allá las importan, y al valor real del efecto puesto en 
México. 

Los gastos de una mercancía cualquiera que se remite á la República, son: el empaque, el traspor- 
te (á menos de que el cargador del buque no se haga cargo de ella hasta el puerto) desde el lugar de 
fabricación; el flete que, para telas y efectos de 1* clase, es de £3 á £3.10.0 por tonelada, y para ma- 
quinaría, etc., y efectos de 2", es de £1.10 á £2.0.0; los derechos de dique y de ciudad, que son insig- 
nificantes; el seguro, que varía por buques de vapor, de 1 á IJ p§ ; y la comisión de compra, que es de 
5 p § sobre la totalidad del desembolso. Así, por ejemplo: un tercio de zarazas remitido á cualquier 
puerto del Golfo, sale costando: 

El tercio, 50 piezas á 8 ch £ 20 00 

Empaque, etc 15 

Flete aquí y embarque 4 

Derechos de dique, etc 3 

Seguro, 1 p § 4 

£ 21 6 O 
Comisión „ 1 1 3 



£ 22 7 3 

La manera como aquí hacen sus compras los importadores, es siempre por medio de una casa de co- 
misiones, pues aunque personalmente vengan á escojer y comprar, se ven en la precisión de valerse 
del comisionista, porque el fabricante no trataria con un extraño«6Ín la garantía de una casa estable- 
cida, ni haria contratos, por más que éstos, en regla general, sean siempre al contado. 

En Manchester y otros centros manufactureros hay algunas casas que se titulan fabricantes, pero 
que en realidad no son mas que almacenistas (marchousemen), esto es, gue compran al fabricante la 
mercancía tal cual sale de la fábrica, le ponen las etiquetas, las marcas, los envases, etc., etc., y la 
adaptan al giLsto^ costumbre del mercado extranjero á que se destina. Por medio de estas ca.sas ha- 
cen también sus compras los importadores. 

Los principales comisionistas que tienen negocios, con México se encuentran en Londres y Liver- 
pool, (Jomo ya hemos dicho, compran al fabricante la mercancía al contado, y aun en ciertos casos le 
hacen adelantos; y el importador de México que ha hecho el pedido, los reembolsa por medio de letras 
á varios plazos, ó por remesas de pesos fuertes; y también, aunque menos generalmente, por consigna^ 
cion dt^ productos nacionales, como palos de tinte, ixtle, azúcar, henequén, etc. Si el importador paga 
al contado, solo tiene que dar una comisión de compra de 2i á 5 p § á la casa de que se ha valido; 
niiiN hí lo T)i(lo plazo á asta, que es lo usual, tiene que pagarle á razón de 5 p § de interés al año. 

H(mi)octí) do la pregunta 7*, nada podria añadir esta agencia á lo ya dicho con relación á la 5?, al 
dejar o.Mi)oc.ifio4idos los gast(xs de una mercancía por fletes, seguros, comisión, etc., por carecer de datos 
oxiicloN d(^ los (|\u^ tienen en el puerto de arribo, fuera do los derechos aduanales y de los que origina 
por tniNporto y otros ha.sta esa capital. 

ütiodan eontíNstados los puntos de las circulares de esa Secretaría, sobre que podria dar informe es- 
ta iiiconcla y consignado los datos relativos á la Gran-Bretaña, que por no carecer de interés, creí 
oportuno inm^rtar; n'stamo solo, para concluir este largo informe, expresar mis deseos de que loe es- 
fuoi'/oM dol S\n>n»mo (lobiorno conduzcan al fin que se propone, y de que lográndase dar trabajo á 
nuoHinvH cliUíí^M pobres, so crien intereses que sean la fuerza de la nación, la garantía de su estabili- 
dad y loM motores do su adelanto y progreso material. 

Itoitnni il v(L las .seguridades de mi respeto y muy atenta consideración. — P. Martínez del Campo. 
— IJ. Socrotariü do Katado y del Ifespacho de Hacienda.— México. 



429 

LIVERPOOL.— AGENCIA COMERaAL PRIVADA DE MÉXICO. 



He tenido la honra de recibir el oficio de vd., de fecha 31 de Diciembre próximo pasado, en que se 
sirve participarme que no se habian recibido en esa Secretaria los anexos á que hice refencia en mi 
informe de 21 de Octubre último, y me recomienda, por lo tanto, que los envíe á la mayor brevedad 
posible. 

En el mismo pliego en que fué el informe, y juntos con él, puse las anexos cuyo extravío no puedo 
explicarme; pero para subsanar la falta, tengo hoy la honra de remitir á vd. adjuntos, duplicados de 
dichos anexos, que son: el número 1, una cuenta simulada de la venta de una partida de plata mineral; 
el número 2, una cuenta de venta de cobre; el número 3, una lista de precios de materias primas, etc., 
etc.; y el número 4, una noticia sobre los salarios que se pagan en este país á los obreros empleados «n 
las industrias en ella expresadas. 

Deseando que estos duplicados lleguen oportunamente á esa Secretaría, aprovecho esta ocasión 
para reiterar á vd. las seguridades de mi respeto y muy particular aprecio. 

Libertad en la Constitución. Liverpool, 28 de Febrero de 1878 — P. MaHinez del Campo. — ^Al 
Secretario de Rstado y del despacho de Hacienda y Crédito Público. — México. 



♦-•- 



ANEXO NÚMERO 1. 



(relativo a las preguntas números 35 Y 36 DE LA CIRCULAR NÚMERO 17.) 



CUENTA pro*íbrma de la venta de una cantidad da mineral de plata mexioano. 

Cantmto hecho el 17 de Setiembre. ^•«*^~^ *" ^"'l^doTíií^" "^^^ ^""^"^ 

T. qq. ® Ib. 

Por venta de 120 sacos, pesando bruto 6 19 O 27 produjeron 223} onz. por 20 qq. 

Tara 3 27 



6 18 1 1 

Humedad, 60 gramos 1 O 21 * * 

- 

Neto 6 17 O 8á£46 12 6p. T. £319 10 11 

Ci-astos. 

Flete sobre 7 toneladas, 3 arrobas, 5 libras, á £ 3 por tonelada . . 21 2 5 

Trasporte, 1 chelín, 3 peniques por tonelada, 8/10 dep<56Íto 2/3 .. . 11 1 

Derechos de dique y ciudad, 12/4; declaración de aduana 2/6 14 10 

Jornal de un hombre 6 

Oastos de patio. 

. 

Desembarque, peso, moledura, apartado, extracción de muestras, etc., 

etc., T. 7 á 6/ 2 2 

Ensayo 10/6, trasporte 1/6 y arrastre 7/. 19 

Correo, telegramas, etc. 6 

Corretaje, i p% sobre £ 319. 10. 11 1 11 11 27-11 3 

Comisión , . 



Producto neto á pagar el 20 de Noviembre » . ' £ 291 19 8 

S. E. ú O. Liverpool, 8 de Octubre. 

En caso de que el buque haga su descarga en el lado del rio en que no haya patio de beneficio, hay 
un g&sto extra de 6/6, por tonelada. 

(Es traducción.) Liverpool, 21 de Octubre de 1877, — P. Martinez del Campo. 

x]rfoMc¿.^Í06 



430 
A3íEX0*NÜMER0 2. 



(UKLATIVO X LA» PSLEGVXtÁS XÜXEROB 35 T 36 DE UL CIBCUJUR NÚMSBO 17.) 



CUBSNTA pro-forma de la Tenia de una cantidad da mineral de cobre mexioano. 

Omtnto de 12 de Octaba. ?•«? «^ íf*«« «oeAtádM j^ 2'm«K», á contar 

detoe la fecha aa la entrega de laa ABfittnt. 

«gnt ia KVTKaoaiua xl 8 1» vovumbtb. 

Toneladas. Quintalesy Arrobas. J^ilyras. 

Por Tcsts de púdim míiMital, paando: . 51 



14 



T-mrírirfM. QirfirUlw Airobaa. LibrM. 



Homedad. 1.034 giamc 



16 
10 



1 
3 



8 
2 



8 



O 



10 



'^fneiiaa. oecc: Tcc^Lsidas de 30 quintales. .... 43 



O 



18 



1 J p\ ie rn«fac6:. i 15 *í rcr im>3».i, en toneladas de 21 qq. 41 6 O 18 á X14 14 p. . 607 18 . 8 



E.T?«TT\ 10 *í: *iiiriim:n -5^ niTiestias 2 


* 


♦.tiirríEBiT»?. íC-, -------.--.•••.........,,..,,,,. 


FTiHSt .". .*/. ' 


Dwícíii» Lf SxTií V ie c^iaL eic 


rtecaz:ca^ -íül: satsccrse. «c 




ir«iin&qi:iE .... 







12 


6 


3 





10 


146 


2 


9 


2 


13 




3 


12 






10 


6 



S. £. X O. li^nic^x^L ^ ^>f Xcirkmtse de 1S77. 

t& sai¿iiKML' li^pwjwiL 11 de Oetnlm de 1877.— P. Martinez dd Campo. 



157 11 7 



450 7 1 



ANEXO NÚMERO 3. 



^laLJirr.* jl ul5 wasGsrsTJLS 1. i r i, sbgcxda sérk de la cibculab número 18.] 



J.^'a .-v <A^ 7»*v<-?^ ¿f TJur-^j» mMrric» frimia*^ M tarbon éU piedra y de txiriaa sustancias quvmi^ 

vuhk «a L¿mJn» j/ Lirerpool. 

y.'rx — N/ 50{tiiái»Tv«¿^¡ie ^aftkfTMxaarelm^ mínimon de losr precios, se dan en la 

jQ<[»t}Mit^ h>aii ¿f 1.*^ <ri» %fa¿a¿L 1^^ ankok» en eUa expresados, en Enero de 1873, en igual fecha de 

wN"? V ^ol <C jwísi ¿í Sr«Knt?c^ TcvvdaM» pasaaix ConqMurando los {urecios en esas tres épocas, la pri- 

^?a ü^ W ^'jn^ij^ ^ A*iti$oafCk^ wr faxvrablíe al competo como ahora se eonsidera de^vorable la 

t. t;.^mw XH^ ^44fij?ir$^ ^ ifej' ¿:ari»KMiK f|«e laaw el valor de ks artícakn. 



A -^^if^ 



?Soiiw«k Jb 


■roA^ict 


fintim i» Atn Je 1S7S. 


Prtcioé en Setiembre de 1877. 


¿ 4^ Jw * 


í. 


«k ^ 


$. du fk A £. di. p. 


¿ ch. p. á 


£. ch. p. 


« *^ ^» i 





* 


10$ á 


76 á 77 


»J Iv» V» 


*^ 





4á 10 4S 


43 10 


46 


» IJ ».* 


M 


t» • 


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27 





ki Iví ^ 


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38 10 
9 


38 15 


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75 8 


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» . O'áA 


6-iV 


5i 




♦ 


• m 


• • »| 0» 


5| 


6 



Lino. 

De Egipto, por tonelada. . 

Inglés 

Madtras. 

Caoba, por pi¿ superficial 

Cedro 

Abeto, de Dantzig, por carga 

Pino colorado (Canadá) . . 

Id. amarillo 

Encino do Quebec 

Id. del Báltico 

Tceaíle Is Iniüa 

,lí<r(.,-¡ri« HuOIrmt. 

Agallan de China, por quin- 
tal 

Azafran de la India .... 

Cúrcuma (raíz amarilla). . 

Oambier, en trozo 

Laca escarlata, por libra. . , 
Metales y minemlf». 

Cobre, según clase, por tone- 
lada. 

Id. elegido 

Hierro. 

Barras, etc., inglés 

Varillas para clavas. .... 

Id. para aros 

Hieles. 

Eq lingotes. .' 

Piorno. 

Inglés, en lingotes 

Español, id. 

Adro. 

De Suecia. 

Estaño 

Id., baiTas, en barriles. . . , 

Zinc 

Carbón dejÁedra. 

Superior, por tonelada. . . . 

2! calidad. 

Inferior 

Palo« de Unte. 

Brasil, por tonelada. .... 

Id., clase superior 

Fustete. . ' 

t^inlK'cho 

Sándalo, colonwlo. 

Sapan 

Pn>ditrht^ JUÍMÍCOS. 

Ácido citrici), por libra . . . 

oxálictx 

tartárico. 

Alumbro, trozo, por tonda. 
da .. 

Anuniiaco. carbonato, por li- 
bra. 

Mnriátiw. l>or tonelada. . 

NulfalA ,■ 

Aw*ui«i. tt\t»«. por quin- 
t«l 

Id. l«.lv.>. 

lUanw. ít«A^> de W<iiw/«wr 

Ífc»ri-i\ia. wtlnnda. 

i livum de tártant. 

VotliuN, iHtr on». 

futatt. bicromato, por libra. 



Preeiot «• Enero áe ms. 
£, ch. p. i f. ch. p. 



O lOi 
O ' 
O 
O 



7 10 
C 10 
15 10 



105 O 

loo O 

10 10 

11 10 
14 O 
11 O 

6 10 

22 10 
21 10 



18 10 O 19 O 



O 
2« 



16 O 
27 9 
8' 15 
9 10 
O O 
9 10 



O O 
O O 



Pnüae e» Eetro de WS. 
j. ch. p. i £. ch. p 



2 4 S 11 O 



O O 
o O 

2 10 

3 10 

6 10 

7 O 
5 O 

12 O 



1 10 
1 (i 
O O 



O ei>. 



4 10 
' 6 10 

7 10 O 

7 5 

8 
14 O O 



9 5 

10 O 

11 10 
8 O 
3 15 



O 17 
O 12 
O 12 

9 O 
18 O 

8 10 
10 O 

6 10 
12 O 



4} 6 

4 O O 41 

2 10 O 5 10 O 

3 10 O 5 

5 6 

6 10 O 7 
5 8 

10 10 O 11 O O 



O 1 11 
2 4 
2 O O 31 



O 100 O O 
O 95 O O 



70 O O 
72 O O 



9 10 
10 10 
1! 10 



5 4 



O O 
O O 



O 23 O O 





O 24 5 O 









Prtcíoe en SttUmbre de IST!. 
S. ch. p. i £. ch. p. 



16 



1 14 O 



2 14 6 2 15 O 

2 5 10 O 

10 6 10 9 

O 18 41 O 18 6 

O O 11 O O 111 



72 O O 

73 O O 



6 6 10 O 

7 8 
r 16 O 8 10 O 
5 5 10 O 
2 10 9 

19 O O 19 9 O 

18 ló O 19 O O 

15 O O 

70 O O 71 O O 

71 O O 72 O O 

19 O O 19 5 O 

O 11 O 

O O O 

7 

10 o o 30 o o 

10 o o 30 o o 

5 ló O 6 5 

8 13 O 11 O O 
5 15 O 6 5 

5 10 O 12 O O 

2 5 

5 

14 15 

6 17 6 7 

O O 61 O O 5j 

28 O O 36 O O 

10 5 O 21 O O 

16 

O 10 O O 12 O 

6 3 

1 17 O 
4 19 O 
O O 101 
4 



436 

9? Manufacturas. de ropa y sastrerías. 

En Londres un oficial de sastre, trabajando á la hora, puede ganar por cada una 7 es. 

En Liverpool los que trabajan á la hora, ganan á razón de 6 es. y el término medio á la semana 
puede estimarse en $6. 

En el año hay dos estaciones de mayor trabajo: la primavera y el otoño. En el intervalo, el em- 
pleo es escaso y bajos los salarios. 

Por término medio general, puede tomarse que los sastres ganan: los hombres $6, las mujeres de 
$3 á $4t, y los muchachos 91.68. 

10. — Fábricas de corsés, modistas, costwreras, etc. 

Los salarios de las mujeres que fabrican corsés, así como los de las costureras empleadas en los al- 
macenes de modas y otros, no pueden ponerse por término medio general á más de $3.50 para adul- 
tas y $1.80 para muchachas, á la semana. 

11, — Manufacturas de paja, etc. 

Los salarios en esta clase de industria que incluye la fabricación de sombreros, de hormas, etc., 
etc., puede estimarse por término medio en $5.75 para hombres, $1.92 para muchachos, y $2.40 y 1.68 
para mujeres y muchachas. 

IS, — Manufacturas de gua/ntes. 

La fabricación de guantes es principalmente una industria doméistíca: un buen obrero puede cortar 
de 14 á 25 docenas por semana, ganando por término medio $6; una buena costurera puede hacer de 
30 á 36 pares por semana á 96 es. la docena. Por término, medio general, puede estimarse que los 
hombres ganan $4.80, las mujeres $2.50, los muchachos $1.90 á $2. 

IS. — MaiÑufdótv/ras de cable, jarcia, etc. 

El término medio de los salarios en esta industria puede tomarse ooúio $5.75 para hombres, $2.88 
para mujeres y $2.40 para muchachos. 



INDUSTRIAS RELATIVAS Á LA ALIMENTACIÓN T Á LA BEBIDA. 

14- — McUnps de trigo. 

El término medio ^general de los salarios de los molineros, puede estimarse en $5.30 para hombres. 
$2.80 para muchachos y $2 para mugeres. 

' 16. — Panaderías, pastelerías^ dulcerías, etc. 

Los salarios que se pagan en estos ramos, son semanariamente, por término medio, de $4.80 i $5J0 
para hombres, y de $1.92 á $2.22 para mujeres y muchachos. 

Los panaderos tienen ademas el alojamiento y la comida, que equivale á unos dos pesos mis á 1* 
semana; pero su trabajo es largo y penoso. 

16. — JReJinady^rías de azúcar. 

Los salarios en las reflnadurías de azúcar varían á menudo; el mayor suele ser $8 á la semana» j d 
mínimo $2.50; por término medio general, $5.75 para hombres, y 2$ pava muchachos. 

^ 17. — Fábricas de cerveza. 

El término medio general en las fábricas de cerveaa, es $5 para hombree; $2.7» pan naebadioB y 

$1.92 para muchachas. 

18. — Manufacturas de taha^^. 

En Londres, el sueldo máximo en las manufacturas de tabaco es $8.47 para bomSxcs. y d nám- 
mo $1 21 

Un ktUinburgo y QUagow, loa itMldos ■on igoftlw áloe da 1» Meiíópoli; y « 
doa fábrloM, ui» buea ohrMO taa»v»do i »w«^ pued» gaow de «8.90 á 9M 




487 

Por término medio general pueden estiHiarsQ los salarios en $6 para hombres, $3 para mujeres y 
$1.50 para muchachos de ambos sexos. 

c 

INDUSTRIAS 11^ SUSTANCIAS ANIMALES. "^ 

19, — Fdfyrícas de jabón, velerías, etc. 
> . . 

Los salarios de estos ramos pueden tomarse, por término medio general, en $6, en $2 y en $1.70 

para hombres, mujeres y muchachos, respectiyamente, 

SO. — Tomeríoé'^y fábrioaB en hueso y marfil. 

Los salarios en estas industriáis, que requieren especial habilidad, son, por término medio, $7.68 
para hombres, $3 para mujeres y $1.50 para muchachos. 

21. — TifíMTias, curtidurías y peleterías. 

Un obrero curtidor en Londres puede ganar de $3 á $3.50 á la semana; y en provincias, de $2.90 i 
$3.44. Los que perfeccionan el cuero, ganan, según la delicadeza del trabajo, de $9 á $19 á la sema- 
na. El término medio, es $6 para hombres y $2.40 para muchachos. 

¡ÍS. — Manufacturas de cuero. 

Los que hacen carteras, estuches, etc., y otras obras finas de cuero, de diversas clases, alcanzan ma- 
yores salarios que los curtidores y péletelas. El término medio es $8.40 para hombres y $3 para 
muchachos. ^ 

SS. — Mam/ufactunis de cerda. 

Los trabajos en berda^nque incluyen la fabricación de cepillos, escobas, etc., obtienen salarios cuyo 
término medio general es $4 para hombres, $S para muchachos, $2.88 para mujeres y $1.20 para 
muchachas. % 

• V INDUBTBIAS EN SUSTANCIAS VEGETALES. 

S4^*^Tl\fMUr(ctó y torrieri^ 

El término medio de los salarios es $6.72 para hombres y $2.40 para muchachos. 

' . 26. — Fábricas de papel. 

El papel se iabrica en distintos puntos del Beino-Unido, y más particularmente ea la veciiidid dt 
Londres y de Edimburgo. En laft grandes f&brieas la duración dej trabajo es de dooe horas diarias; 
pero en las pequeñas es irregular. 

Los salarios varían considerablemente. Cf rea de Londres, el máximo es de $8 y el mínimo de $1.20. 
Por término medio, puede asumirse que los hombres ganan $5.75, las mujeres y muchachos $2.25 y 
las muchachas $1. 

INDUStRIAS EN SUSTANCIAS MINERALES. 

26. — Fábrica de gas. 

Los salarios en las fábricas de gas de Londres, s<m, por término medio, $6 semanarios; y en pro- 
vincia varían segiin las looajüdades.' « 

t7.-^Fábricas de ladrillos. 

Los ladrilleros.son pagados' generalmente por tarea de mil ladrillos, y sus ganancias depend^i de 
la estación. En verano un obrero activo UhgA á ganar hasta $12 á la semana. Por todo el año, el tér- 
mino medio general puede tomarse como de $6 para hombres y $1.90 para muchachos y mujeres. 

28. — Fábricas de loza y porcelana. 

Los salarios en esta industria, son; por térmiüQ medio general, $7.20. pam koiahreB» $8.88 peora mu- 
chachos y mujere^ y $1.20 para PMneihadiaf». 

DTPOBMIS.— lio 



438 

Las exportaciones para la República fueron: en 1875, £1,870; en 1876, £2,059. 

S9. — Fábricas de cristal' y de vidrio. 

Los obreros de primera clase en esas fábricas ganan de S8.76 á Sll.80, y los inferiores $4.80. Los 
que hacen y acaban las botellas suelen ganar desde v$29 á $40 en una semana. Los que solamente 
las soplan, $16. Por término medio general, puede calcularse $8 á la semana para hombres, y $3 y $2 
para mujeres y muchachos. 

SO. — MavAifaetn/ras de sal. 
Un buen obrero puede ganar en una reiinaduría de sal hasta $8 á la semana. 

SI. — Fábricas de alhajas, platerías, etc. 

Los salarios de los obreros empleados en las joyerías y platerías varían considerablemente, según 
la aptitud personal y la clase del trabajo. Un término medio podría ser $9 á la semana. 

En Birmingham la maquinaria para la manufactura de joyas ha sustituido en mucha parte al tra- 
bajo manual. 

82. — Manufacturas de bronce, cobije, estaiío, etc. 

Las exportaciones de ferretería y mercería para la República, fueron: en 1875, £32,74¡4; idem en 
1876, £22,847. 

Los salarios en esas fábricas varían considerablemente, y se calcula en algunas por la cantidad de 
obra producida y la categoría de ésta. Puede asumirse, como término medio general, $6 á $7 á la 
semana. 

SS. — Ma/nufacturas de hiei^ro. 

El hierro batido y sin batir, exportado para la República, fué: en 1875, £45,404; idem en 1876, 

£32,653. 

Los salarios en las fundiciones de hierro han sufrido diversas alteraciones en los últimos años* 

Después de haber aumentado hasta 1872, declinaron hasta 1874, en que volvieron á tener un au- 
mento de 12 p §. El costo de batir una tonelada de hierro, que en 1871 era de nueve chelines y seis 
peniques, es, según los últimos datos, de diez chelines y nueve peniques ($2.60 por tonelada.) 

Considerando las diferentes divisiones del trabajo en las tablas que tengo á la vista, creo que, por, 
término medio general, pueden calcularse los salarios en $7.92 . para hombres, $3,20 para jóvenes* 
$2.88 para mujeres y $1.50 para muchachas. 

SJi^ — Manufacturas de objetos de hierro. 

(Las exportaciones de objetos de ferretería para la República se hallan incluidas en las de obje 
tos de bronce, cobre, etc.) El término medio de los salarios varía de $6 á $9.60 á la semana, y de $2.66 
á $3 para hombries y mujeres, respectivamente. 

F 

INDUSTRIAS ARTÍSTICAS Y MECÁNICAS. 

36. — Imprentas. 

Los imprenores son generalmente pagados por tarea, y según el desempeño, la prontitud y el me- 
nor número de faltas. 

Bn Landres, los cajistas, por semana de cincuenta y cuatro horas de trabajo, ganan cosa de $9; los 
correctores de $11 á $12, y los maquinistas de $ 9 á $11, segim su habilidad. En provincia, el salario 
establecido varía de $6.20 á $7.92. Los aprendices ganan unos $2.50 por semana, y pasan cuatro años 
de aprendizaje. El salario máximo puede calcularse en $12, el medio en $7.60, y el mínimo en $2.40. 

36. — EncvAiderncLciones. 

Los encuadernadores trabajan á tarea, y por consiguiente sus salarios dependen de la habilidad j 
aptitud personal. Mucho depende también de la clase de la obra y época del año. 
^uiÜB LdodiM un obrero pnede ganar de $12 á $14.4fO por semana. Por término medio general pue- 
ii ealeolaacse $7.20 para hombres y $3.84 para mujeres y muehadbosw 



439 

37, — Litografías. 

Esta industria, que requiere mayor destreza que la imprenta, paga salarios más elevados, que pue- 
den estimarse, por término me^io, en $8 á los hombres, $4.32 á jóvenes, $3.84 á las mujeres y $1.92 
á muchachas. 

S8. — Fábricas de instrumentos de música. 

Loa salarios de los obreros en las fábricas de pianos y otros iastrumentos de música varían de 
$7.20 á $16.80 á la semana. 

S9. — Fábricas de instrumentos científicos. 

Los salarios en este ramo, en el cual el trabajo se ejecuta por pieza ó tarea, rara vez son menores 
de $16, y llegan á menudo á $17 y $19; por término medio, pueden estimarse en $10.80. 

40. — Fábricas de relojes. 

El trabajo de relojería está muy subdividido, y los sueldos varían según la clase de fábrica. El sa- 
lario máximo puede estimarse en $25 á la semana, el medio en $9,60 y el mínimo en $3.34. 

41. — Fábricas de cucfíilleria, alfileres, etc. 

En Shefficld, que es el lugar de Inglaterra donde se encuentran las principales fábricas de cuchi- 
llería, un forjador de limas gana $19.36 á la semana; un afilador, $9.68; un cortador, $7.26; un tem- 
plador, 8.22; un forjador de tijeras, de $4.84 á $7.74; un afilador de idem, de 6.53 á $9.68. Los que 
hacen cortaplumas, por término medio, $6.29; los que afilan sus hojas, $7.40; los que hacen cuchillas 
de mesa, $6.77; los afiladores de idem, de $7.26 á $14.52; los que cortan, afilan y forjan las navajas 
de afeitar, de $6.05 á $12.26. 

En las manufacturas de agujas, los hombres ganan desde $2.88 á $12; las mujeres, de $1.92 á $3.84; 
y los muchachos, de $0.48 á $1.36. 

Por término medio, puede estimarse el salario máximo en $12; el medio en $7, y el mínimo en $1.90. 

4£. — Manufacturas de maquinaria, herramientas, etc. 

Las exportaciones de maquinaria para la República, fueron en 1875 £ 30,634 

Id. id. id. id. en 1876 „ 31,849. 

En las fábricas de maquinaria de vapor y otras, el término medio general de los salarios puede es- 
timarse en $6.72 para hombres; $2.88 para jóvenes; en $1.20 para muchachas y $2.88 para mujeres. 

4S. — Carrocerías. 

Los salarios en esta industria varían en Londres de $6 á $9.60. Por témino medio, puede tomarse 
$6 para hombres, para jóvenes $2.16, y para mujeres $2.40 á la semana. 

44' — Talabarterías. 
£1 término medio de los salarios puede calcularse en esta industria igual al de carrocería. 

4S. — Construcción de edificios. 

Este ramo comprende á los carpinteros, albañiles, pica-pedreros, plomeros, vidrieros, pintores y te- 
chadores con pizarra. 

Todos estos obreros tienen que proveerse por su cuenta de las herramientas necesarias. Las horas 
de trabajo no son las mismas en todos los puntos del Reino; y los salarios, según los datos má.s re- 
cientes, son: carpinteros, S7.99; albañiles, $0,16 por hora; los pica-pedreros, 80.16 por hora; los yeseros^ 
$0.17 id.; plomeros, $0.18 id.; vidrieros, $0.14 id.; pintores, $0.14 id.; y techadores con pizarra, $0.15 id. 

Por término medio, $0.15 á la hora y $10 á la semana para adultos, y $2.22 para muchachos á la 
semana, puede calcularse. 

iG.-^Evanisterlas, tapicerías, etc. 

Los evanistas y tapiceros, los doradores y colchoneros, etc., hacen generalmente el trabajo por pieza 
6 por tarea, y tienen que proveerse de las herramientas necesarias. 

Por término medio, los colchoneros ganan $7 á la semana > los que rizan la cerda $8.60 y deesopa- 



440 

gon un ayudante. Las mujeres que apartan cerda y plumas, de 31.68 á 32; los ebanistas, segun la de- 
licadeza del trabajo, desde 37.68 á 312.40; los tapiceros, de 37 á 88.60, y los barnizadores, 87. El tra- 
bajo varía do 57 á 60 horas á la semana, y el término medio general de los salarios ó ganancias puede 
estimarse en 37 para los hombres, 32 para muchachos, 32.60 para mujeres y 31.50 para muchadias. 

Elaboración de sustancias quÍTnicas. 

Los capataces en los laboratorios de sustancias químicas ganan 31.24 al dia; los maquinistas, 30.82; 
los que hacen ácido sulfúrico, 31.12; los que hacen el sulfato de sosa, 31,12, etc. 

Por término medio, los salarios son: para hombres, 35.75 á la semana; para muchachos, 31.92, y 31.92 
y 32.40 para muchachas y mujeres. 

EMPLEOS VAMOS. 

Los dependientes de Bancos y casas do comercio empiezan generalmente en los primeros con un 
sueldo anual do 3363, y en las segundas con 3222. El mérito y la utilidad individual únicamente ha- 
cen que se les aumente ol salario, que nunca excede, y esto, después de muchos años de servicio, de 
31,452 anuales. 

En Liverpool los salarios de los jornaleros de los diques y otros que no tienen oficio especial, varían 
de 34 á 86 á la semana; y los criados domésticos, camareras y sirvientas principales, ganan de 848 á 
396, ademas de la casa y el alimento; las cocineras, de 358 hasta 3192; las sirvientas inferiores, desde 
328 á 348 al aüo; los jardineros, desdo 34.80 á 87.20 á la semana y viven fuera. Los salarios de cria- 
dos hombres, como cocheros, lacayos, etc., varían considerablemente. 

Liverpool, 21 de Octubre de 1877. — P. M, del Campo. 



9 ^m 9 



FRANCIA. 



-IGENCIA COMERCIAL DE MÉXICO EN PARÍS Y SUS DEPENDENCIAS. 



INDUSTRIA. 



CONTESTACIÓN á la cirmlar número 40, de Id de Agosto último, del Ministerio de Hacienda, 

pidiendo informes á los fah^cantes de la República, sobre su giro, etc. 

Paria, 15 do Noviembre de 187T. 

Sr. Ministro de Hacienda y Crcídito Público, D. MaticOs Romero.— México. 

Tengo la honra de acusar á vd. recibo de la circular nÚDi. 40, fecha 13 de Agosto último, del Minis- 
terio de su digno cargo, trasmitida á esta agencia por la Secretaría del de Relaciones Exteriores, pi- 
diendo á los fabricantes de la República informes detallados respecto del estado qoe goaida actual- 
mente su giro, y los medios que á su juicio convenga adopt^ir para procurar su pix)greso, y eomooon- 
secuencia de éste el adelanto y bienestar de la Nación. 

Rsta agencia de París siente tener que limitai-se, por su parte, á contestar las últimas »ete pi^un- 
tas que se hacen en dicha circular, como sigue: 

1. Los precios que guardan los productos de la industria, así como las materias primas de la misma, 
varían segun su denominación, su clase, etc., y seria difícil hacer una nomenclatura en esta capital, 
á menos do recurrír á multitud de precios corríentcs, má.s 6 menos exactos. 

2. El precio del combustible, es decir, del carbón de tierra, es de 50 á 60 franooe loe 1,000 kilógnt- 
mos, segun su clase. 



441 

3. Se presentan las noásmais razones que por el núm. 1, es decir que son tan numerosas las sustan. 
cias químicas, que seria preciso guiarse íáobre precios coilnentes que se podrían reunir. 

4. Los precios de los jornales en la capital, varían entre 4 y 5 francos, según su mérito; y hasta 7 
y 17 francos, según la clase de industria. 

5. Los productos de la industria para fletes de mar, pagan hasta Veracruz 65 francos por tonelada 
en vapor, y 30 por velero; las comisiones son de 3 y 5 p%, y seguros de 1 á 1| por vapor y 2^ p% por 
velero. 

6. Las importadores hacen sus compras por medio de una casa de comisión que se encarga del em- 
balage, de hacer las facturas, la remisión al puerto de embarque, adelantos, etc. • 

7. El valor real del efecto puesto en México, en comparación con el valor del que se fabrica en el 
país, es también de una difícil apreciación, sin conocer su verdadero costo en la Bepública, sus gastos, 
etc. 

En cuanto á la clase de inmigraciones que juzgo convendria á México, seria la de artesanos y la- 
bradores de los Departamentos del Mediodía, es decir, de la frontera de Kspaña, donde son honrados^ 
trabajadores y econ(}micos, estando acostumbrados á U vida del campo, y por e!»o mismo son más mo- 
destos y tienen pretensiones menos elevadas que los industriales y labradores del Norte de la Francia, 
aprendiendo más fácilmente el castellano y congeniando mejor con el carácter del pueblo mexicano, 
con quien los vascos consiguen simpatizar miís pronto. 

Con fecha 19 de Setiembre de 1874 y 29 de Abril de 1876, ya habia dirigido á ese Ministerio de 
Relaciones dos proyectos de inmigración: el primero, de la respetable casa Quesnee frferes y Comp., del 
Habré, y del Sr. de Pardonneb, de esta capital; pero aunque hubo los mejores deseos, los recursos no 
permitían aprovechar de las buenas disposiciones que animaban á esos armadores!... 

Reitero á vd., Sr. Ministro, mi alta co(^sideracion y muy particular aprecio. 

Faris, 15 de Noviembre de 1877. — A. Montluc, último Cónsul General de México. 



ESPAÑA. 



VICE-CONSULADO DE LA REPÚBUCA DE LOS ESTADOS-UNIDOS DE MÉXICO EN LA CORUSA. 



INDUSTRIA. 
C. Ministro: 

Nada tan satisfactorio sería para el vice-cónsul que tiene la honra de dirigirse á esa Secretaria, si 
pudiera con sus inútiles esfuerzos coadyuvar á la ardua tarea que el muy digno C. Presidente inten- 
ta de promover para el bienestar de las clases obreras, dignas de toda consideración, haciendo salir 
del estado de decadencia en que se hallan las diversas industrias de ese país. 

Otras personas, otras plumas más bien cortadas que la mia, podrán evacuar el informe que tanto 
enaltece al C. Presidente y á su ilustrado Gobierno; pero en cumplimiento de mi deber, voy á mani- 
festar breve y suscintamente mi humilde y pobre opinión. 

Empezaré por expresar el elogio que indudablemente deben merecer de todos las ciudadanos de la 
República el contenido de las circulares expedidas jjpr ese centro, el 1" de Agosto del año último, ba- 
jo el número 18, encaminadas al objeto y muy razonadas las diferentes preguntas ^ue en ellas se hacen 
á todas las clases productoras del país, desde las mas opulentas á las mas modestas, las cuales deben 
ser contestadas con la mayor claridad y precisión por todas los industriales á quienes van dirigidas^ 
para que en su dia, esa Secretaria, con todos los datos reunidos, pueda presentar al Ejecutivo una 
bien razonada Memoria, exponiendo las causas y los motivos que obligan á las industrias á permane- 
cer en el estado en que se encuentran, y medios que crea oportunos para elevarlas á la altura de los 
países mas adelantados. 

• nrToams — 111 



442 

El que suscribe, cree que para que las industrias se desarrollen con entera libertad en las naciones 
se hace preciso primeramente, sostener la paz; ínantener á gran altura el crédito de la Nación; garan-, 
tir al ciudadano, tanto extranjero como nacional; protejer la industria y dictar leyes sabias para que 
los ciudadanos las acaten y respeten por la persuasión y no por la fuerza. 

Sin estas condiciones, los capitales se retraen y se colocan donde estén protejidos, aunque el inte- 
rés sea pequeño. Tanto es así, que conocemos una nación en Europa, donde afluyen todos los capita- 
les de todas lasHiemas, razón por el cual el interés en lo general no excede del 3 p%, hallándose di- 
nero al 2. Esto proviene de la gran confianza que se tiene de aquel país. Su crédito está á gran al- 
tura; su.Gobierno proteje las industrias; sus nacionales tienen amor patrio; sus leyes amparan tanto 
al extranjero como al ciudadano; y por los unos y por los otros son acatadas ciegamente. Esta es In- 
glaterra: Inglaterra, una de las primeras naciones donde la industria fabril está en todo su apogeo y 
la agricultura camina con los adelantos del siglo, sin eml^argo de que cuenta con un suelo pobre y 
escaso. 

Para conseguir lo que el benemérito Presidente proyecta, uno de los medios principales es la in- 
mediata construcción de vías, que ponga en coipunicacion el distrito municipal mas pequeño con la 
capital de cada Estado, y éstas con la de la Nación, por medio de ferrocarriles y carreteras de 1", 2* 
y Ser. orden; apoyando, en cuanto lo permitan las circunstancias, á la agricultura, que es la primera 
fuente, la principal de la riqueza pública, partiendo de ella las demás indastrias, tanto fabriles como 
mineras. 

Debe dispensárseles á los agricultores parte de las contribuciones, las que pueden ser tazadas en pro- 
porción al terreno que cultivan, ó bien á la producción del mismo. El erario padecerá por la falta de 
ingresos, si adopta cualquiera de estas medios; pero para resarcirse, puede ir amortizando esta deuda 
ó anticipo, á medida que la industria agrícola vaya subiendo <J|el estado de postración en que se halla. 

Pueden formarse grandes colonias, haciendo un llamamiento á todos los campesinos de las deroas 
naciones, pro tejiéndolos por un número de años, los que trascurridos empezasen d contribuir al era- 
rio con la décima ó cuarta parte, no solo de los gastos hechas con ellos en pagarles viajes y otros gari- 
tos que con tal motivo hubiera tenido que hacer la República, sino también los demás que ocasionaran 
de instalación y manutención en el primer año. 

Asunto es este que, en mi pobre opinión, merece ser estudiado por todos conceptos. 

También creo de grande utilidad y conveniencia los bancos agrícolas y los hipotecarias; debe ha- 
berlos en todas las principales poblaciones, ó al menos en la capital de cada Estado. Así como tam- 
bién deben establecerse cajas de ahorros donde puedan depositar con confianza, tanto el jornalero como 
^el agricultor, sus sobrantes, para que el dia que les sea necesario echar mano de ellos, lo hagan sin 
necesidad de recurrir & un asurero que, por desgracia, abxmdan en todas partes, siendo el cáncer roedor 
del campesino. 

Las escuelas prácticas de agricultura están dando muy buenas resultados, y creo que por lo menos 
debo haber una en las capitales de cada Estado, asistiendo á ellas como alumnos internos, un joven 
campesino por cada distrito municipal, él que después de bien instruido, se le faculte para que extien- 
da sus ct>uocimientos dentro de su municipalidad cuando menos. Estas escuelas prácticas, deben estar 
á cargo de las jefes y diputaciones de cada Estado, y costeadas por los fondos de los mismo.s. Debe 
ser obligatorio en los niños aprender la agricultura, la que puede ser enseñada en las escuelas 6 cole- 
gias do primera enseñanza; así como debe ser también obligatorio, saber leer, escribir y las cuatro 
primeras n»glas do la aritmética. 

Kn la industria fabril son muchos los medios que pudieran ponerse en ejecución para conseguir el 
objeto pn'»p\icsto. Lo primero es conceder á los fabricantes una libre introducción por un tiempo de- 
tornúiuulo. do las primeras materias que en la misma se emplean, siempre y cuando ¿stas no sean pro- 
ihiotas dol }nvls. porque en esto caso está ante todo la protección á la producción nacional, facilitando 
A U vojfi \k\h nunlias de la exportación de sus productos. De esta manera creo que desde luego empeza- 
rla a iwivir la industria, no olvidando las vías de comunicación, que son el eje de todo, pues á la par 
i\\x\> ou s\i oonstnuH.non oneontrarian trabajo miles de ciudadanos, harian que la propiedad y las dife- 
nM\t\^s ola.Htvs do fruUws* que so eojen en el país autnentasen su valor, y así vendría el bienestar de la, 
NnoliMi Y Mo do!«arn)Uarian maneomunadamente las grandes intereses del capital y del trabajo. La li- 
hw lutiXHhuvU^n i\h on un UhIo perjudicial para las naciones que sus indastrias se hallan florecientes 
Hor\» \\\\h\>i hiíü oiivuustnnoias on que actualmente están las de esa Nación, en mi concepto, otro medio 
4j|\»o \\\\ H\^\ ol pi>^put>e4(o, sora estéril y no dará los resultados que el C. Presidente se propone. 

Ti'oo u\uv vHMwouionto la on>acion do bancas de emisión en las principales plazas mercantiles. En- 
iw uu Uuu^^ uuouaml eou sucursales 6 bancos locales, son preferibles éstos á aquel. El banco de emi- 



443 

sion local da mejor resultado, presta mayor confianza y responde mejor á las necesidades del comercio 
La administración y dirección del^e estar á cargo de los accionistas. El poder ejecutivo serí represen- 
tado por un comisario ó delegado, retribuido por los fondos de cada banco; inspeccionará la confección 
de los billetes que hayan de emitirse, autorizándolos con su firma; presidirá las juntas generales, y 
hará cumplir con los estatutos y reglamentos aprobados por el ejecutivo y más órdenes que se le 
confieran. 

Los billetes de banco local no deben tener curso en otra población que no sea la misma donde- ra- 
dique el banco; porque de esta manera se evitará la falsificación, ó al menos, luego que salieran á la 
plaza billetes falsos serian seguidamente conocidos. Estos bancos pueden contratar con el Gobierno y 
sus dependencias legahnente autorizadas, sobre garantías sólidas sin quedar en descubierto.- 

Partiendo, pues, de todo cuanto llevo consignado, conseguiría verse desarrollar en gran escala la im- 
portante industria minera, que tan pingües resultados está dando al Estado, como á los particulares 
en Inglaterra, Francia y España. En esta Nación está gravada la exportación del mineral en 1 y L50 
pesetas los 100 kilógramas, cuyo gravamen podría aplicante á la exportación en esai siempre y cuando 
se creyese se hallaba en el caso de poder suf rír este impuesto, que en sí es insignificante, y con lo que 
contribuiría á soportar en parte las cargas del Estado. ' 

Con respecto al comercio, nada podré decir que no esté al alcance de todos, y tan solo sí me atre- 
veré á llamar la atención de esa Secretaría sobre un punto de la Historía de Liglaterra: 

En el reinado de Isabel, uno de los medios que se emplearon para resucitar el comercio de aquella- 
Nación, ha sido el de las derechos diferenciales que contribuyó á hacer prosperar la marina nacional' 
y puso á su Nación en un rango muy alto, proclamando la libertad de comercio. Subió á una canti- 
dad muy crecida el derecho de importación en bandera extranjera, al paso que exigia cantidades in- 
significantes á la bandera nacional. En un acontecimiento de esta naturaleza está cifrada la mas ó* 
menos preponderancia que el comercio de esa República adquiera; pues al obrar así, se verían proteji- 
dos los intereses nacionales, y serviría á la vez de aliciente pcu» hacer salir de la inacción en que ya- 
cen pastrados los armadores mexicanos. 

Kstas son, C. Ministro, en mi humilde opinión, las únicas formas que pudieran dar rápidos benefi- 
cios á todas las industrias en general, y á la Nación en particular, por cuanto al salir de la postración 
en tjue al presente acjuellas se encuentran, desde luego los ingresos al erario se aumentarían, porque 
se hallarían en el caso de poder ir aplicando los impuestas que se creyesen necesarios. 

Deseo, C. Ministro, las mas grandes prosperidades para esa República, que tengo la honra de repre- 
sentar en la Capital del antiguo reino de Galicia. 

Libertad en la Constitución. Coruña, 20 de Febrero de 1878. — Rafael Fernandez Troncoao, vice- 
cónsul — C. Ministro de Hacienda y Crédito Público. — México. 



ESTADOS-V^IDOS DE AMÉRICA. 



NUEVA-ORLEANa 



MINERÍA. 

Consulado de la República Mexicana. — Nueva-Orleans. — Por conducto de la Secretaría' de Rela- 
ciones se han recibido en este Consulado las circulares núms. 16 y 17 del Ministerio del digno cargo 
de vd., fechadas el 1? de Agosto último, sobre agrícultura y minería en la República. 

Pocos son los informes que acerca de tan importantes ramos de la pública riqueza pueden sumi- 
nistrar, á juicio del que suscribe, los cónsules en el Extranjero; mas leyendo las preguntas 2G, 27 y 28 
de la circular núm. 17, considero de mi deber exponer lo siguiente á k ilustrada atención de vd. 



444 

Croo con tmprotl aconto á los intereses de la Nación el gravar la plata con fuertes derechos de acu- 
(unción y oxinniacion. Sabida es la depreciación general que en todo el mundo ha teni<lo este metal, 
}x>r causas conocidas de todos. La desmonetizacion oficial en varias naciones de Europa y en esto» 
Estados, donde ya se trata de restablecer de nuevo; la considerable diminución en la exportación del 
metal desdo Europa á la India, la China y el Oriente en general; el importante aumento de produc- 
ción aquí, y otras causas secundarias, son las que hacen hoy de la plata, no un medio de cambio para 
los pueblos, sino la mercanc{a cualquiera como las de comer, beber y vestir, sujeta por lo tanto ¿ 
alzas y bajas como éstas. Si al comerciante de México le cuesta 5, 10 ó 20 p% el situar aquí ó en 
Europa los fondos necesarios para los efectos que importa, éstos ya van recargados con ese mismo 
20, 10, 5 p%; y si á esto se agrega la depreciación natural del metal, que por hoy es ya de 9 p%, 
claro es que la mercadería llevará el correspondiente recargo sobre el costo de fábrica, y es el consu- 
midor mexicano quien viene á pagarlo en último término. 

Si solamente atendemos á los intereses rentísticos de la Nación, también cree el que suscribe que 
es contraproducente la imposición de fuertes derechos de exportación, atendido tan solo el conocido 
principio de que los altos bandos traen inmediatamente consigo los contra-bandos; siendo éstos siem- 
pre tanto más considerables, cuanto mayores ábn los derechos que se trata de salvar con el fraude. 
La codicia humana, que no tiene límites, hace que haya muchos que, por salvar 20, e^cpongan 100; 
pero difícilmente se halla quien quiera exponer esos mismas 100 para salvar uno. De aquí el que, ya 
que los pueblos están condenado», y hasta cierto punto con muchísima jasticia, á soportar las cargas 
públicas, contribuyendo cada individuo en proporción con sus recursos, sean esas contribuciones li- 
geras y agradables, en vez de pesadas y odiosas, como son por lo general; que no por ser menos con- 
siderables dejarán de ser cuantiosas al fin para el tesoro, cuando todos sin excepción contribuyan 
con su óvolo, pagándolas. 

Las platas, en fin, señor Ministro, necesitan hoy ayuda y protección; y puesto que constituyen el 
primer articulo de exportación de la República, y es una de las fuentes más abundantes de riqueza 
nacional, parece natural que se la fomente tanto cuanto sea posible, aliviando sus impuestos y gabe- 
las, y quitando cuantas trabas se opongan á su desarrollo. 

Lo que tengo el honor de someter á la reconocida ilustración de vd., á quien reitero la seguridad 
de mi mayor consideración. .i 

Nueva-Orleans, Noviembre 15 de 1877. — Z. M, Avendafío, 



áAN FRANCISCO CALIFORNIA. 



CONSULADO DE LA REPÚBLICA MEXICANA EN SAN FRANCISCO. — NÚM. 76, 



Kl dminihuh Afexicano en San Francisco contesta las circulares núms. 16. 17, 18 y 19 de i* de 

Agosto de 1877. 

Po ac\iortlo con la indicación del Secretario de Relaciones exteriores, sobre la manera de obsequiar 
doluilanuMito la* circularos del Ministerio al digno cargo de vd. que recibí oportunamente, bajo fecha 
dol !• do A^'uMto último. maroa<las con los números 16, 17, 18 y 19, las cuales tienen por objeto ínves- 
tiirnr la oiuisa do la situación actual tle la industria agrícola, minera, fabril y comercial en nuestra 
mtrirt. tou>r\» ol honor do manifostor á vd., que penetrado de mi insuficiencia y alentado solo por la 
iiuhUiíouoia do vd.. |>aso & ci^ntt^star dichas circulares, secundando así por mi parte la noble aspíra- 
rUM\ dol iív^l>ion\i> KtHloral en bion del progreso y engrandecimiento de nuestra Nación. 

l\>r u\íis quo n\o t>rfonara en reunir datos exactos, coordinadas y pertinentes al examen seguido por 
diolms oiiY\ilaiw. rt^>iu>Jti*o muy A mi posar la absoluta dificultad de sujetarme á las preguntas pro- 
inuvstt^N on ollas, y do o^nit^viurias una por una, con su debida respuesta auténtica, completa y eficaz 
!viuo K^ ao.H,vHria on pi\n-ooho dol esclarecimiento de la verdad y de la resolución de los altos proble- 
niaH q\to \>«oii>iTa dicíio interrogatoria 



445 

Paso á ocuparme de los puntos que abraza la primera de las mencionadas circularen, que trata de 
los intereses agrícolas. 

I. 

AGRICULTURA. 

Desde la infancia de la raza humana hasta nuestra época, la ocupación que más ha contribuido al 
desarrollo físico, intelectual y moral del hombre, ha sido indudablemente la agricultura. 

El comercio puede acrecentar la opulencia y dilatar la fama de un país; pero su fuerza más positiva 
y su base más duradera deben buscarse en el cultivo de la tierra y aprovechamiento de sus frutos. 

Por esto es que los Estados-Unidos de Norte-América pueden decir con orgullo, que los agriculto- 
res constituyen el manantial principal de la vida moral, física y política de la Nación. 

Favorecidos por el dominio de extensos y feraces terrenos, donde la man^ del hombre recoje ricas 
cosechas y frutos abundantes, los Estadas-Unidos han adelantado en su marclia progresista tan rápi- 
damente, que es y será un fenómeno en la historia. 

Lo mismo puede decirse de esta Alta-California, donde el agricultor, no encontrándose limitado al 
50/100 acres, sino que puele recrear la vista en su derredor dentro de sus vastos y fértiles dominios 
donde puede aplicar ó utilizar la fuerza y el ingenio característico del "pioneer^' norte-mericano, des- 
plegando á su gusto toda su energía y actividad en la tarea de crear fortuna. 

Con la extinción de los placeres de oro en esta California, apareció la nueva época de la explotación 
de los grandes elementos agrícolas del Estado. Poco tiempo después de abandonados loe placeres, los 
terrenos que antes se reputaban desiertos y áridos se han dedicado ^ la agricultura. 

Allí aparecieron sementeras de trigo, viñedos, huertas y fincas rústicas, en comarcas antes vírgenes 
y desconocidas. 

El agricultor hace aumentar año por año la riqueza general del Estado, proporciona trabajo cons- 
tante á muchos brazos y radica el hogar doméstico, cultivando no solo los valles fértiles sino exten- 
diéndose también á las mesas y alturas de la Sierra; así se vé hoy al sembrador arando y cosechando 
entre esclusas, túneles y sitios minerales, abandonados tiempo ha por los mineros, y que hoy se 
aprovechan para la agricultura. De este modo, año tras año se extiende la área que está bajo cultivo 
á la par que desaparece la explotación de los depósitos auríferos superficiales. 

Esto prueba cuan errados iban en su opinión los primitivos inmigrados norte-americanos, que califi- 
caron de estériles los desiertas de California, basando sus.augurio8 en su ignorancia sobre la cualidad 
del terreno y el carácter del clima. 

La verdad es que casi toda la vasta área del Estado, si exceptuamos una parte insignificante, es 
susceptible de ser cultivada y dar abundantes frutos harto conocidos y estimados. 

Sin embargo, no basta á ser renumerativa la mejor cosecha, si el hacendado no tiene salida para el 
excedente de sus productos, si carece de los medios de trasporte y comunicación con los mercados 
y plazas consumidoras. 

Los norte-americanos, dotados de un temperamento impulsivo y despreocupado, no han tardado en 
reconocer la alta importancia de plantear medios fáciles de Irosporte y de rápida comunicación. Muy 
al principio ya construían líneas telegráficas, canales navegables, calzadas y carreteras, y lo que es 
más aún, establecían ferrocarriles. Esto se hacia, algunas veces, aun antes de que un distrito ó comar- 
ca estuviese suficientemente reconocido y cuando solo los primeros exploradores {"pUmeers*') penetra- 
ban sus umbrosas soledades, cual verdaderos precursores de la civilización. 

Una vez imidos, los extremos geográficamente opu&stois, y acercándose los distritos productores á los 
mercados y plazas consumidoras, por tan formidables medios como lo son los de la comunicación 
moderna, los tesoros que encerraba la tierra han podido salir á luz; se han abierto nuevas TÍas al 
comercio; y de un letargo localizado, ha surgido en el trascurso de una generación, la actividad propia 
de una vida social cosmopolitana y comercial; vida que presenta &ses originales que admirará la pos- 
teridad, como ya ha despertado á justo título la admiración del mundo. 

Para demostrar cual ha sido el rápido desarrollo de la riqueza natural de esta Alta-California, 

citaré algunas de sus productos naturales é industriales, con expresión de cantidades y valores. 

Cosecha de trigo en 1877: 15.000,000 quintales. 

Exportación de trigo y harina de trigo en 1877: 6.250,000 quintales. 

— — — — en 21 años: 90.400,000 quintales. 

Producto de oro y plata en 1877: $100.000,000. 

nrroxmt.— 112 



446 

Prodiioto de la costa del Pacífico ,on oro. desale su descubrimiento en 1848 hasta la fecha: Sl.SéS. 500,000 
Producto de la plata hasta la fecha: S370.000.000. 
Amonedación de San Francisco en 1 b77: ?4Í>.772,000. 

— — disJe 1S54 hasta 1S77 inclusive: 8501.874,500. 

Valor de las mercancías exportadas por mar en 1 S77: S30.000,000. 
Madera de con^struccion exT-^ortada en 1S77: 2S0.757,S35 pié*. 
Lana proil acida en 1S77: 55.111-*XK> li tras- 
vino producidlo en 1S77: ó.íX/J/XXi de galon-ír. 

iLn-iniiento de canra por el frrr.carrl -«'.entn! Pacífico"' en 1S77: 2,431.979,000 libras. 
Azogue producido en •/allf rüia -r. IS77: 7S.*>X^ frascj^. 
Existencia en los ^<L.i-,'r ir alv rr s ie Calif irria en 1>>77: 372.500,000 
Valor de las fábrl :a- v zj:^z.^i^zrTrL- ^z. San Franciso: 350.000,000. 
Bienes raíc»s vr^iii.*? en IS7T: -?ir.'.v.->» 
Capital lancaH • «i-r Cilif riJi: ^i»/») ViTfc. 

Carr-.n J-r pie-ira. ir>::L¿i: ie:?,:e ^^ ltsc-iríi:iien^3 en California en 1859: 3.292,544 toneladas. 

• 

Tal e-. en ?;— T-rn-ii: e. ,r^i: i-e Triífreri-iai al^^anzado por esta nueva Califomial 
Sítl ríncarz-:. C't-.'.tr a».iTeniz5rr vzk z^m aí»:nibn:ej c*ieneNtar Jio se ha realizado sin que los habitan- 
te* b-ivm -frni»>: ""•* * :>¿iir íj-elstl Ta ^--ísCáik^j nacaral, que debe ser mencionado aquí: California 
experízirn:A ec í.^J'HL' s^ z»rrj>i-:íi j^ ziliA if Lavia*. tui necesarias para asegurar la cosecha y la pas- 
nr^. E-^ie Lz.cc-^ni-z.-e ^zx^^t üCírr il >aivry:iü>j portier en una temporada todo )o que habia ga- 

"AT-iíase ;ir: I-i.*.* Vi xttiLlq". A¿¿ ^rsaniiüj ¡a aetivi*Jad del norte-americano se ve impotente an- 
iega f i. "li irí: _ r.-jii. jt* ;-ic-ia -rienisr* -íl recTirs? ¿e hacer pozos artesianos y de aprovechar las aguas 
.¿í li* ri«:¿^ -in. .•-ci£? ¡tt .=&zalLakd*;a pan *i ThiSfX E&tos canales 6 zanjas, emprendidos en proporcio- 
Sfí* ruri^ - r-HTJi*. sit-Itrü i*rr-~r iL iLÍ¿mM t¿ínir«j rara Ls* trabajos agrícolas, mineros é industriales. Tal 
•*íi la ziaiTi-~DÍ j iJZ'tnsii.iL ie rs::* asalts^K j ¡a divrr&i-iad de las regiones y comarcas que atravie- 
: iir Trn.*^--;?!! * itSiiajDciiiJcELDc: Jtpa xcimtíazi^ para t» trabajos mineros, para el riego artificial y 
^r^rx ítt rieca iruzn^ -zjizn, m. üULi'E^aria. La marcha del progreso ha cambiado el aspecto de 
Lüi* 'y^*r> ^üü-i^c > 7 -j '-nris . ir^jia*. intfformaaíiiv» ea xastas sementeras, jardines y viñedos. 

1a liT^ai'^'^^ri -a ■ ' */r nm 3í: -zcví^nsiTÍa Ukl aRÍeianto, si no se hubiesen traído en auxilio de la 
ri-m : loniJia iz^ •^ ~ zic 'irLaLJeELS-s i» tínn^ ¿iveisa^, e]q)Tesamente adaptables á los casos. 

y j su* jK" T»ini»^r->¿ate> hüoj.í^. ?^*:- -a.-^'-ji^ ^i^ iziáqTÚnas de toda clase, son usadas ventajosamente 
rar» rxitii-^ar ü ^tcra t .^Tiüsa: a rojerca. Pan semilia se escoje la primera y de la calidad supre- 
Trat. -;n ^canr ¿a rL tcv-i-. . " íü r^asiíc a lis bestiis. el ranchero se preocupa de más en más, de me- 



vrar jí 

V -irTts^ -<? «artesa ^a att^íit a ji sa^craal-éia. y aumentar y mejorar sus productos, el ranchero 



Tiri<n»' ^v.• ■?ieT**íi*-'^»'*>* «íwsc: jícv^ícsÍa jiü^ boecas escuelas que están á su disposidlon para la ense- 
^^■^^ te--c;.a ^ ^ I- sfc- iix-SN Ajux,^ a ¡a universidad ^y im departamento de agricultura; hay ex- 
-j\>.i. .^^ líC" ^ ^as- ía '■*^ £b?c¿7^: :^^ ^:cíÍa¿.\ ¿ocie ¿e exhiben los mejores frutos y productos para 



:j^¿:ti II ' 'í rOiífcuw-aa ^jrtUíca*-. 

? A- i.um'.-. íl T^ifftsAibaiíi aL«e"*itoí™*a»> saeíe ccopanse preferentemente de las cuestiones agrí- 



^*..»^ 




accesibles á todos, sea de parte de los vende- 



^ *,*v-. > > -as^ ,-nii¿cicox-> i-í vvofc?» son «sanie acccsiui» « wmiu», »«» uc paii^ u« lu» veuue- 
^ "^ "' ' ^ Z;^ V V .^N^ríw^^ii. Soio « Califvviua se calcula que existen 100.000,000 acres de 




aun 






í.>\i:icx-Ma ¿»«v« caiidad de pr&tamo con el 1 p g, li p § de ínteres 



^^^ ^ ' ^ ^ ^ ^- '-cviví ií v^n» del trigo no le conviene, entonces puede el agricul- 



447 

tor almacenar su semilla con un gasto de almacenaje muy reducido, hasta que mejoren loa precio» 
del mercado. 

El sueldo que se paga á los trabajadores en el campo, varía áfi S20 á $25 al mes, con subsistencia 
y alojamiento. En algunas partes se emplean muchos chinos asiáticos á SIO y $15 al mes, sin darles 
los alimentos. Estos chinos se proporcionan á sí mismos el arroz, artículo principal de su alimenta- 
ción. 

Se cree que en fuerza física son inferiores á la raza blanca; pero son más laboriosos, sobrios y fru- 
gales. 

Su presencia en el campo es menos disputada que su residencia en las ciudades, donde se les ve 
con envidia y aversión, por razón del cuasi monopolio (jue ejercen, de ciertos ramos de la industria 
manufacturera y del servicio doméstico, tareas y oficios que optan á precios sumamente reducidos. 

Para la construcción de vías férreas y canales, su presencia y su ayuda ha sido de un beneficio 
inestimables. Se calcula en 160,000 la población de chinos en todo el Estado; de este número, resi- 
den en San Francisco 60,000, inclusive 2,000 mujeres y 1,000 niños. 

La población agrícola de California se estima en 200,000 personas: esta población es susceptible de 
gran aumento, por la inmigración que llega diariamente á ocupar los millones de acres que aún no 
están cultivados. 

El gravamen fiscal que gravita sobre la industria agrícola es lijero; los impuestas sobre capitaliza- 
ción son módicos, y varían con relación á las necesidades administrativas de cada distrito ó condado. 

Si es cierto que los derechos de importación en los Estados-Unidos sobre productas extranjeros» 
son demasiado opresivos, la exportación de frutos americanos y la reexportación de efectos extranje- 
ros en depósito ó de tránsito, es completamente liV)re y exenta de derechos aduanales; esto favorece 
sobremanera las relaciones comerciales con el exterior. 

El exceso de la producción sobre el consumo local, permite que se exporten muchos artículos de 
California por el ferrocarril para los demás Estados, por las vapores que salen para Móxico, Centro- 
América, China y el Japón; y por buques de vela, para los puertos europeos y americanos del Atlán- 
tico y otros lugares distantes. 

Los artículos principales que figuran en la exportación para el extranjero, son: 

Para México. — Maquinaria para la agricultura y minería. Ferretería. Velas de cebo y esperma» 
Provisiones. Frutas. Café (520,217 libras en el año de 1877). Maíz. Trigo-. Harina de trigo. Aceite* 
Petróleo. Armas de fuego y municiones. Pólvora para las minas. Azogue. Vinos, licores y aguardien- 
tes. 

Para China. — Abalon. Marisco de todas clases. Harina de trigo. Frutas y legumbres. Provisio- 
nes chinas. Ongos. Madera de construcción. Aceite de petrólea Trigo. Papas. Azogue (31,210 fras- 
cos en 1877). Jabón. Azúcar. Relojes de pared. 

Para el Japón, — Municiones de guerra. Relojes de pared. Borato. Harina. Frutas y legumbres» 
Provisiones. Lúpulo. Cueros. Aceite de petróleo. Jabón. Azúcar refinada. 

Para NeW'Yorh. — Vinos y Brandy (1.000,000 de galones). Lana (80.000,000 libras). Madera de 
construcción. Borato. Metales no refinados. Frutas conservadas, legumbres. Provisiones. Cedro (de 
tránsito de México). Cueros. Cuernos. Marfil. Semillas. Estera. Aceite de ballena, 400,000 galones. 
Minerales de cobre, fierro, plata, 6,000 toneladas. Salmón coaservado, 10,000 cajas. 

Para Australia y Nueva Zelandia. — Cebada. Escobas. Madera de construcción. Harina. Salmón, 
51,784 cajaa. Frutas conservadas y legumbres. Lúpulo. Azogue. 

Para Inglaterra.— Tugo, 4.870,000 quintales. Cebada, 73,000 quintales. Sebo, 1.259,000 quinta- 
les. Salmón,* 99,312 cajas. Polvo de hueso, 9,800 sacas. Borato, 16,000 quintales. Madera de cons- 
trucccion. urchilla, 8,867 fardos. Mineral de cobre, 1,662 toneladas; plata, 45 toneladas; fierro, 24 to- 
neladas; antimonio, 16 toneladas. Aceite de esperma, 5,000 galones. Vinos. 

Para Francia. — Metales de cobre, 1 toneladii. Salmón, 1 caja. Vino, 1 caja. 

Para las islas Hawdyanas. — Se exportan los mismos articulas, de valor total casi igual que para 
la costa mexicana, excepto la maquinaria que es para hxs ingenios de azúcar. 

Para la Colombia Británica. — Artículos de ferretería. Arroz. Azúcar. Té. Frutas conservadas. 

Aceite de petróleo. Provisiones. 

Para l<i América del Sur. — Madera de construcción. Durmientes para ferrocarril. Frutas, legum- 
bres. Abalon. Azogue. Salmón. Té. Sebo. Trigo. 

Para Alemania. — Polvos de hueso, 14,000 sacos. Cueros. Fruta conservada. Salmón, 3,000 cajas. 

Sirope ó miel, 142,000 galones. Sebo, 796,000 libras. *Vina 

Estos son los principales productos de California que se exportan para el Extranjero; para los de- 



449 

Mientras que los Estiidas -Unidos de América ofrezcan las oportunidades de expansión que ahora 
ofrecen ¿ los colonos, y tantas facilidades para su establecimiento, es evidente que este país continuará 
gozando de la preferencia, y se atraerá grandes grupos de inmigración. 

Atendiendo á las consideraciones del buen clima, de buenos medios de comunicación con las plazas 
comerciales, abundancia de agua en todas las estaciones, suelo fértil, madera abundante para combus- 
tible y construcciones, y sobre todo población análoga en su origen y costumbres, ventajas en el pre- 
cio del terreno, ya sea este del Gobierno ó de particulares; el emigrado, que anda en pos de una segunda 
patria, se derige hacia los países donde puede encontrar todas las circunstancias expresadas y por 
demás antiguos amigos, escuelas, iglesias de su culto y ricos emprendedores que ayuden al desarollo 
de un grande Estado. 

El emigrado alemán profesa una inclinación más fuerte por los campos que el irlandés, que ordi- 
nariamente prefiere vivir en las ciudadíis. El primero tiene gustos y costumbres que anhela conservar 
tanto como su individualidad. Ambos elementos de inmigración se resisten á diseminarse, y por lo 
general procuran ingresar á las colonias ya existentes y compuestas de sus compatriotas que hablan 
ya su idioma y tienen sus mismas costumbres. 

El francés emigra raras veces; el español se dirige de preferencia á la Habana; los italianos vuelven 
sus pasos hacia el Oriente ó al África, Montevideo ó á Buenas- Aires, donde encuentran gran número 
de sus paisanas. 

Los ingleses emigran á la Australia, al Canadá, á la Colombia Británica, á las Indias y al África * 
Meridional; y los Suizos se encuentran esparcidos en corto número por todas partes, pero principal- 
mente en estos Estados-Unidos donde hay colonias antiguas. 

Mientras haya tantos terrenos incultos con las ventajas aludidas, será difícil hacer concurrencia 
á los Estados-Unidos, por ahora, en atraemos á los colonos europeas. 

Los emigrados europeos, atemorizados por los informes que circulan, harto exajerados, de la América 
del Sur, manifiestan decidida aversión á los países hispano-americanos, los cuales están habitados por 
distinta raza (que dificulta la fusión de los elementos sociales), donde aún asoman vestigios del colo- 
niaje, y en fin, donde, según ellos, el comercio y la industria suelen sufrir graves perturbaciones. 

Esto es lo que se dice pasa en la América del Sur, sin que se juzgue que el elemento extranjero 
más culto, sea partícipe de esa creencia, hija de los informes inexactos de la prensa extranjera que 
parece recrearse en desprestigiar i la América antes española, y en general á la raza latina. En la 
calificación de inmigrados, no me refiero á los comerciantes, que por la naturaleza cosmopolitana de 
su ocupación rio los considero bajo ese dictado. 

En cuanto á nuestra adorada patria, México, no hay quien no haya oido elogiar la diversidad de 
ri<]uezas que encierra su vasto territorio, sus sitios privilegiados para fundar colonias, sus institucio- 
nes políticas, su libertad de cultos, la inteligencia, hospitalidad y el carácter noble y generoso de sus 
habitantes: circunstancias toda.s que atestiguan su progreso social, político y material. Empero su cli- 
ma, tropical en algunas partes, causa una impresión desfavorable al inmigrado europeo, que teme per- 
der demasiado temprano la fuerza de sus nervios, que constituye de su capital físico. 

Pero, después de los Estados-Unidos, es seguro que México tiene la mejor perspectiva de atraer á 
sus puertos una gran parte de la inmigración; mas habrá que esperar de buen grado hasta que Cali- 
fornia y sus adyacentes Estados se vean suficientemente colonizados, lo cual sucederá probablemente 
en menos de cinco años. Por el momento aun las concesiones del Gobierno Federal, que se empeña 
notablemente en promover el bienestar de nuestra patria, no bastarán probablemente á hacer venir 
grandes colonias agrícolas de europeos, por las razones expuestas. Mas se acerca ya el tiempo de que 
cese esta especie de interdicto en que ha vivido nuestra patria, y desaparezca la falta de confianza que 
aun se observa entre los colonos europeas y americanos, porque el actual Gobierno y la Nación mexi- 
cana toda, se empeñan ya perceptiblemente en plantear mejoras materiales en todas partes, impulsa- 
dos por un espíritu de adelanto verdaderamente loables. Me refiero á la decidida protección que da 
la presente administración al astablecimiento de telégrafos y vías de rápida comunicación por medio 
de vapores, ferrocarriles, canales y carreteras. 



Riego artificial. — La experiencia ha demostrado que en un país, dotado de un suelo como el nues- 
tro, el beneficio del agua para el riego es inestimable. 

Podemos aprovecharnos de la experiencia, de los que durante muchos siglos en las Indias se han 

visto forzados á usar el riego artificial para el logro de sus cosechas. 

nrroRJOt.— 113 



INDUSTRIAS. 



CcrvcciTÍn», ní'niKTo 182; 

MiilitioH lili ti-i(;o, ú, vapor, numero. 86; 
— — A agua, — . , <i9¡ 
Mulinos para cortar madora, á va- 
por, númoro. 229; 

Mern id. id. é. agua, námero. lOG; 

flaci<!nda.s do beneficio, número . . 261 

Canales mineras, — , . l,Oi 

Canales da riego, — , , 772; 
Fábricas de tejidos de lana, núm. 
Carbón de piedra extraído, — . , 
Ferrocarriles (inclusive las iram- 



calones. 

barrileíí de harina. 

fanegas, maiz molido 



vías) número . 



74; 



producen 14.442,101 

(— 1.9C1,8S0 

t — 437,512 

f — .....' 492.26.^,130 piéademaderacortada 

( — 116.222,700 tejamaniles. 

— 631,065 toneladas beneficiadoí 

— 5,.54d| longitud en millas. 

— 199,080 aeres regados. 

— 3.003,000 libras de lana usada. 

— 137,278 toneladas extraídos. 

— 1,857-iVir longitud en milla.s. 



AVALÚO OFICIAL EN 1876. 

Bienes raices, solares. $ 317.330,063 

Casas 103.124,361 

Bienes muebles 126.240,281 

Total avalúo. 8 546.694,705 



Total población, estímase en 905,583 (inclu-sive los chinos 160,000). 



COlSrTKIBtJOlONES 



PROPIEDADES SOBRE CADA CIEN PESOS DE AVALUÓ. 







rin Su rnnt.u. 






Año de 18.51 


Cralid ; CDDdi^o. 


Pin el luido. 


TOTAL. 


S 1 


91 00 


2 





1852 


2 43 


1 65 


4 10 





1853 


2 43 


1 96i 


4 44 


— 


1851 


2 


1 88} 


3 88 





1855 


2 15 


1 70} 


3 83 


_ 


1856 


2 33J 


1 32J 


3 83 





1857 


1 60 


70 


2 .30 




1858 


1 60 


70 


2 30 




1859 


1 83 


60 


2 45 





1860 


2 36-A 


60 


3 16A 





1861 


2 25 


60 


2 85 





1862 


2 25 


62 


2 87 





1863 


1 07» 


62 


2 74J 





1861 


1 20 


90 


2 10 





1865 


1 03 


1 25 


2 98 





1866 


1 97 


1 15 


3 12 





1867 


1 97 


1 13 


3 10 


_ 


1868 


1 87 


1 13 


3 





18l¡0 


2 03 


1 


3 05 




1S70 


2 11 


97 


3 08 




1S71 


1 98 


86i 


2 841 





1872 


2 lOi 


86i 


2 97 


._ 


1873 


1 


60 


1 30 




1S74 


1 10 


.50 


1 60 






1 43 


64A 


2 09A 




1S7* 


1 


60* 


1 60} 




1S77 


1 39 


734 




- 


1ÍT8 


126 


63 


1 83 



453 

Bosques, — La importancia do los bosques comienza á hacerse sentir: el Gobierno nacional americano 
fomenta el plantío de árboles y dicta precauciones legales contra su destrucción insensata, para que 
se pueda trasmitir á las generaciones futuras esta riqueza y evitar los rudos cambias del clima. 

Muy valioso es á este respecto la propaganda del cultivo del eucaliptus glohulus originario de 
Australia. 

Este árbol crece muy rápida y fácilmente: tiene un follaje azulado, y lo que vale mas, evita los 
miasmas y las liebres en los terrenos pantanosos. 

Antes de concluir mis consideraciones sobre la cuestión de agricultura, y para completar en parte 
la cuestión de colonización é inmigrados, diré una.s palabras con relación á los trabajadores y jornaleros 

Cftinos, — La población de California se compono principalmente de dos razas, y su incremento 
procede de dos fuentes: 1? de la inmigración de los caucasianos procedentes del Oriente (El Atlántico). 
2? de la de los asiáticos que vienen del Occidente (Asia, etc.). 

De los segundos, existen en California, poco mas ó menos, 160,000, que inmigran aquí bajo la garan- 
tía del tratado de Burlingnane. 

En las minas, los ranchos, las fábricas y en las obras generales de California, el trabajo de los 
chinos ha sido considerado como el más ventajoso, y muchas negociaciones activas habrían tenido que 
suspenderse ó habrían originado pérdidas á los empresarios si hubiesen ocupado gente blanca. 

Millares de chinos se emplearon en construir el gran camino de hierro trascontinental. 

Tres virtudes notables caracterizan á los chinos: subordinación, zelo y sobriedad. Con excepción de 
una semana cada año, en su gran fiesta de ano nuevo (según la computación china), no conocen fiestas 
ni se permiten interrupción en el trabajo; las noticias del Interior, los telegramas del Extranjero no 
les preocupan ni distraen de sus faenas. Salvo algunas casas de comercio ricas, que disfrutan de ima 
gran reputación, los chinos vienen aquí ordinariamente en calidad de trabajaílores. Trabajan con pun- 
tualidad y paciencia. El hecho que pueden ser ocupados en gran número y despedidas sin controver- 
sia, las hace especialmente atractivos para el contratista, para el ranchero y para el fabricante. 

En vista de la economía que ofrece el emplear chinos, es casi imposible que dejen de tener la 
preferencia para los trabajos en que son competentes. Comparados los salarios que se pagan á los 
europeos y á los nativos americanos, con los salarios que se pagan á los chinos, resulta^ diferencia 
siguiente en favor de los segundos: 



Criados chinos 10 p^ menos. 

Jardineros 30 50 

Labradores 20 30 „ 

Jornaleros , 50 60 

Lavanderos 50 



o 

>l }> 

II II 



El chino está llamado á optar toda cla^^e de trabajo manual, excepto el que requiere mayor fuerza 
muscular; no siendo tan fuerte como el blanco, se aplica á todo trabajo lijero dentro y fuera de la casa, 
y en el domicilio hace el servicio general, inclusive el de recámara. 

Pero cualquiera que sea su ocupación, ima cosa es segura: no tiene afecto por el país, ni acepta las 
costumbres y usos europeos; no tiene aspiración superior y solo sueña en regresar á su país nativo 
luego que haya hecho fortuna; y cuando muere aquí, sus huesos son religiasamente remitidos á China. 
El trabajador blanco está en oposición directa á esta clase de inmigración: no participan de este odio 
los rancheras, pues está en su interés tener siempre á su disposición trabajadores baratos. 

También los industriales blancos necesitan recurrir á los chinos para hacer la economía; por ejemplo, 
en el lavado, composturas y remiendos; así el chino es benéfico aun para la clase obrera, mientras 
que no se constituye en su rival. 

Los chinas son en extremo experimentados y diestros en tpdos los trabajos manuales y de fábricas; 
son dóciles, puntuales y aplicados; aptos para la imitación, y aprenden y retienen en la memoria lo 
que se les demuestra prácticamente. Ya han invadido gran parte de las manufacturas del país; un 
gran número de ellos se ocupa en las ciudades de la fabricion, así como de la venta por mayor y me- 
nor de tabaco labrado; ademas tienen lavanderías (ramo que han monopolizado), venduta de legum- 
bres y frutas, pescado, fábricas de vestuario para hombres, mujeres y niños, y talleres donde hacen 
zapatos y pantuflas, camisas, etc. 

Hay entre ellos muchos que son hoteleros, fondistas, corredores, carniceros, carpinteros, joyeros, re- 
lojeros, agiotistas, barberos, cocineros, hojalateros, ayos, muchachos del servicio. 

Los que van al campo sirven en calidad de domésticos, construyen caminos, ayudan á los rancheros, 
cortan leña, hacen la pesca por su cuenta, ó se ocupan de la horticultura. 

IXK0RXK3.— 114 



454 

En los campos mineros superficiales se ven chinos en grandes números explotando las minas que han 
sido abandonadas por los blancos; pero no gastan de trabajar debajo de tierra,, rara vez se les puede 
hacer descender más abajo del nivel de su cabeza. 

De la población total de California, casi una sexta parte es china; lá misma proporción guarda en la 
ciudad de San Francisco. 

Aqui contamos más de 60,000 chinos, inclusive 3,000 mujeres, y de estaos escasamente 500 son espo- 
sas lejnritimas estando las restantes reducidas á la condición social mas humillante. 

Es necesario convenir en que los chinos, esto pueblo particular en su tipo, costumbres y moral, y 
excluido del resto del mimdo por tanto tiempo: este pueblo, que fué inducido á venir acá por el des- 
cubrimiento del oro, ha sido muy útil al desarrollo de la industria en los tiempos primitivos de la 
fundación del Estado, cuando el trabajo del blanco no se podia obtener á precios razonables. 

El chino era en esa época el que construía los caminos de hierro, trabajaba en las minas, en log 
campos y en la servidumbre doméstica! Estarían paralizadas nuestras industrias locales, no podrían 
sostener nuestras fábrícas la concurrencia, si no contasen con la mano del obrero chino. 

Como los chinos no tienen ordinariamente familia, y como sus costumbres y usos son en extremo 
raros, pueden vivir con una abnegación casi absoluta. Su dieta consiste en im poco de arroz, 10 á 15 
centavos vastan para su alimentación diaria; y su gasto semanal con alojamiento, no pasa de 81 á 
1 50; su vestuarío y abrígos son de una simplicidad casi prímitiva. 

La gran competencia en el trabajo y la reducción en el precio de las salarios, en consecuencia de la 
actividad y economía de los chinos, ha atacado rudamente á la clase obrera, que ya eleva su voz en 
reuniones ó "meetings" y por la prensa, protestando contra la presencia de los que degradan sus ofi- 
cios y reducen el tipo de los sueldos hasta el grado de no ser remunerativo el trabajo del blanco; es- 
tos obreros claman por la expulsión de aquellos que les quitan el pan á las familias, y en cambio ni 
son ciudadanos, ni protejen el comercio, ni ingresan en la comunidad social y política. 

Como consecuencia natural, gmn número de obreros blancos no tienen ocupación, y la miseria ¿in- 
digencia agobian á las familias, que de otro modo podrían vivir con comodidad, y menos expuestas á 
caer en el vicio, víctimas de la indigencia. 

Nada contra el chino, ó casi nada del blanco; él importa directamente de China el arroz, el opio 
el vestuarío y el calzado; exporta sus economías y ahorros, y no contríbuye al sostenimiento de lia» 
instituciones; no medita llegar á ser ciudadano, no compra bienes raíces; en resumen, como parte inte- 
grante de la sociedad, es una carga continua al tesoro público, y como individuo, hace la guerra contra 
el productor y el obrero, y arrebata á la mujer los medios de vivir de su trabajo. 

Al principio de la inmigración de los chinos á California, eran vistos con gran curíosidad, tratados 
con benevolencia; pero hoy, su crecido número, alarma ya á los obreros blancos, que les profesan gran 
antipatía, porque para sostener la oposición tendrían éstos que cambiar de ideas y modo de aér, lo 
que no es presumible en el hijo de la República. 

Un número señaladísimo de chinos revela, en verdad, cierto espíritu independiente; pero la inmensa 
mayoría está casi esclavizada á las seis compañías chinas, que después de hacerlos venir aquí, los 
dirígen y explotan ejerciendo en ellos una autorídad daspótica. 

Existe actualmente gran conmoción entre los blajicos, y se exaltan los ánimos cada vez más en 
contra de los chinos y stis partidarios. Los obreros los odian profundamente; por otra part^ los 
dueños de fábrícas los protejan. Esta cuestión social parece estar á punto de resolverse, sin que sea 
claro si esto se verífíca sii:\ la efusión de sangre. 

La inmigración de chinos presenta, sin duda, el inconveniente mas grave contra la marcha progre- 
siva del Estado. Atendidas sus notables diferencias, no parece probable que las dos razas, la asiática 
y la sajona, tan disímbolas, así en lo físico, como en lo social y moral, pueden habitar por tiempo largo 
el mismo suelo, en armonía; salvo que una de las dos fije su preponderancia al grado de reducir á la 
otra á un estado semejante al de la servidumbre forzosa, lo que engendraría hostilidades y seria un 
tropiezo en la marcha del bienestar y de la civilización del país. 

Podría añadir aquí otras consideraciones sobre la misma cuestión, pero juzgo prudente pasará otro 
capitulo, en que someteré á la benévola atención de vd. mis escasas reflexiones sobre la indostiia 
minera. 



455 



II. 

INDUSTRIA MINERA. 

Pasando ahora á la industria minera, creo que no es inoportuno recordar algo la historia de Cali- 
fornia, juzgándola no carecer de algún interés por las reflexiones á que se presta el asunto, y trataré 
en seguida de indicar la manera cómo se practican aquí las operaciones mineras, en contestación gene- 
ral á la circular respectiva de esa Secretaría. 

No es mi proyecto entrar en los detalles de los acontecimientos precedentes al descubrimiento del 
oro en California, que tuvo lugar en 19 de Enero de 1848, ó de la excitación subsecuente que resultó 
de la activa explotación de los grandes placeres ó depósitos auríferos fluviales, por la gran inmigra- 
ción de 1849. 

Me refiero á estos incidentes, solo para demostrar los cambios en el carácter de la industria que 
dará materia á este capítulo. 

Al principio, el oro se encontraba fácilmente, y solo exigia habilidad para separarlo del cascajo ó 
arena en que estaba incrustado. Frecuentemente se encontraba el oro tan cerca de la superficie en 
tales cantidades y en granos de tal forma y tamaño, que una sencilla caserola^, ó batea, ó "rocker," 
mecedora, constituían todo el tren ordinario del minero ó gamilnimno, bastándole eso para asegurar 
ganancias extraordinarias. Voluntad y músculo eran el único capital necesario. 

Los descubridores, aunque enérgicos é industriosos, carecían de experiencia; pero eran ingeniosos en 
inventos para multiplicar el trabajo y ahorrar tiempo. A pesar de ser novicios todos los que se ocu- 
paban de este asunto, realizaban magníficos resultados, y los informes que enviaban á sus deudos 
provocaron una rápida inmigración de los Elstados del Atlántico, de la América del Sur, Australia 

y otros países del mundo. 

Así se han formado pueblos y ciudades; se estableció un extenso comercio; los campos se han culti- 
vado para abastecer á los mineros; se han abierto caminos por pasos difíciles de las montañas, y se 
establecieron vapores y diligencias en todo el país hasta la Sierra Nevada y á lo largo de la costa del 
Pacífico. 

Durante los primeros 5 ó 6 años después del* descubrimiento del oro en California, los esfuerzos de 
los mineros se dirigían principalmente á trabajar en las sinuosidades del terreno, principalmente en 
las cañadas, arroyos y lechos de los rios. En cada paraje y sitio había una muchedumbre de hombres 
en busca de oro,cabando y removiendo la tierra en todos los rincones con su batea y esclusa; así se 
fueron explotando la mayor parte de las placeres que eran accesibles. 

Después de ese período, desde 1853 ha habido una decadencia constante en ese ramo, y ahora no 
quedan sino muy pocos placeres ó depósitos aluviales dentro del Estado, en explotación; salvo los tra- 
bajos emprendidos por los chinos, que sin habilidad de minero, buscan y rebuscan los antiguos place- 
res abandonados por los blancos en los campos donde al blanco no le costearia trabajar; y por un 
sistema de frugalidad, industria y sobriedad, conocidas solo de esa raza, obtienen algima utilidad. Para 
ellos es notable una ganancia de seis reales, un peso ó doce reales al día. 

Con la decadencia de los placeres, se efectuó una baja en los jornales. En 1849, el jornal diario 
valia una onza de oro, bajando luego á $8 en 1852 y á $5 en 1853; después de esa época ha bajado 
continuamente el jornal hasta quedar hoy fijo en S2 á $3, sin comida ni alojamiento. 

El laboreo de los placeres no ha desaparecido del todo en California; pero quedan pocos lugares 
favorables donde el individuo puede esperar buenos resultados con el sistema de explotación primitivo, 
de la batea y demás útiles primitivas. 

Desde que varió la naturaleza de las minas, se aplicaron máquinas para trabajarlas; la cacerola y 
batea fué pronto siistituida por la mecedora ("rocker"); ésta á su tumo desapareció ante la esclusa^ 
y todos estos medios han sido remplazados por la pólvora y la hidráulica. 

Elstos poderosos elementos han nivelado las colonias, haciendo que la industria minera sea fácil y 
productiva; lo que era muy al contrario con el sistema antiguo. Vastas porciones de arroyos y colinas 
de la Sierra, preñadas de oro en partículas pequeñas ó gruesas, son trabajadas ahora con ayuda del 
agua, conducida en canoas á acueductas de madera, frecuentemente á largas distancias de la presa é 
instalados de manera á procurar cuanto es posible la mayor elevación sobre el terreno que desea 
explota!*. 

La operación de examinar y de lavar un paredón, se hace conduciendo el agua desde el acueducto 



456 

hasta el sitio, por medio de una manga de tela muy fuerte engomada, que termina con una boquilla 
de latón, de das pulgadas ó mas de diámetro; el agua represada sale violentamente por la boquilla, 
y este chorro de agua se dirige al paredón que se quiere derribar y lavar. Cuando se ponen en juego 
diversas mangas, éstas producen otros tantos chorros, que pronto derrumban un paredón, cuyas masas 
al caer suelen cojer debajo y matar á los mineros. Algunas veces, cuando la piedra está dura, serecur- 
re á la pólvora y después se lava la tierra. Se disponen y colocan .unas cajas ó esclusas aJ pié de la 
colina, á fin de que toda la tierra y toda la arena y el cascajo puedan pasar por ellas con el flujo del 
agua que se escapa. Estas cajas ó esclusas están provistas de fondos falsos, y en éstos hay depósito de 
azogue; las partículas finas de oro, siendo más pesadas que la arena ó tierra, buscan el fondo de la 
esclusa y en su natural descenso al agua, son atraídos por el azogue, donde se forma una anialgar^ia 
hasta que el minero (una vez al mes algunas veces) limpia sus esclusas^ saca el oro y el azogue en 
forma de masa ó pasta. 

El oro, adherido con el azogue ó amalgama, se pone en un homo de fierro cerrado, y bajo una tem- 
peratura muy elevada; el azogue, escapándose en vapor, por un conducto cae condensado en un plato 
de agua; es reunido y retirado para el uso futuro; el oro, en forma sólida, libre ya del azogue, se saca 
del crisol y queda listo para entrar á la casa de moneda. 

Antes de 1860 era comparativamente poco el progreso que se verificó en. la explotación de vetas 
minerales. 

Cuatro vetas que cont<ínian metales preciosos, fueron descubiertas en 1850, y durante algunas año8 
fueron trabajadas con pérdida, por lo general. 

Los mineros mexicanos que tenian experiencia en este ramo de la industria, con sus rastras eran 
los únicos que alcanzaban resultados favorables. El procedimiento era rudimentario; quebraban el 
metal en sus morteros y lo reduelan en las rastras movidas por una muía; pero como nuestros com- 
patriotas no beneficiaban mas que los metales ricos, realizaban brillantes ganancias. 

Su sistema de minas era, sin embargo, demasiado lento para el espíritu de los norte-americanos, que 
podían disponer de capital siempre que hubiera probabilidades de inmediatos y abundantes resultados 

Gradualmente, con la experiencia, la baratura del trabajo y la maquinaria, mejorada esta clase de 
minería, ha recibido un nuevo impulso, que está ahora muy en boga en los Estados del Atlántico, y 
sobre todo, aquí y en Nevada, desde que se ha descubierto y desarrollado la famosa vena "Comstock," 
La riqueza maravillosa de esta veta ha llamado la atención del público y de los hombres de ciencia 
que se ocupan de su estudio. Al desarrollarla, se ha establecido el principio que las vetas de cuarzo 
pueden considerarse como ima fuente provechosa de rentas para la costa del Pacífico. 

La experiencia que se habia adquirido estimulaba á los mineros de California á probar su fortuna 
de nuevo con el sistema mejorado, dedicándose con más vigor que antes á la explotación de vetas y 
criaderos auríferos, no solo en este Estado, sino también en los vecinos. 

Estos mineros americanos, aventureros por naturaleza, cjue se ponen al frente del desarrollo de es- 
tas regiones fronterizas, son generalmente enérgicos é inteligentes, y vastante inclinados á la extra- 
vagancia y á la especulación. 

Ningún país del mundo puede mostrar sistema tan pródigo de minería como el que existe aquí. 

El costo de extraer y de beneficiar los minerales, varia bastante; depende frecuentemente de la lo- 
calidad, extensión de la veta, pureza del metal, y de los minerales de poca ley, combustibles y tras- 
porte. 

Por ejemplo: una mina produce $180 por tonelada, teniendo la veta solo das pulgadas de espesura, 
y cuesta $60 la extracción del metal de esa tonelada; mientras que una veta de 15 pulgadas de ancho 
produce $15 por tonelada, pero no cuesta más que 50 centavos la extracción de los metales preciosos 
que contiene. 

El costo de extraer el metal de la piedra mineral varía desde 50 centavos hasta $26 por tonelada, 
pero el término medio puede fijarse en cerca de $4. 

El costo de extraer el metal, poco más ó menos es, por cada tonelada de piedra, $4; el gasto de pulve- 
rizar, $3; el trasporte (acarreo) 81; formando un total, por término medio, de gastos de beneficio, de $8; 
siendo el producto del mineral $18, queda ima utilidad por tonelada de $10. 

Estas cifras pueden ser consideradas como término medio, y no debe presentar la idea de que todas 
las minas producen esta suma; porque hay "vetas" que rinden por todo $4, con $2.50 de gastos, de- 
jando un beneficio de solo $1.50 por tonelada, mientras no dejan nada de ganancia y que por el con- 
trario gravan á los accionistas con onerosos assesa ments ó exhibición de fondos para aviar y trabajar 
la mina. 

El criadero jastamente reputado como extraordinario es la veta de "Comstock,*' situada en Viígi- 



457 

nia fiel Estado ds Novarla; produce oro y plata; poro principalinento lo último. Más de 50 compa- 
ñías tr.ibajan esta veta, que ha producido ya tantos millones desde su descubrimiento; el termino me- 
dio de sus leyes es 840 por tf melada. 

La veta est í aituada, y cubre una tírea de 3 le^ijuas do extensión, y tiene un ancho de cerca de COO 
yardas; pero la veta principal, en su mayor ancho es solo 150 pit5s, y en otras partfis es muy angosta. 

Cerca de 5,000 hombres trabajan anualmente en estos minas. La utilidad «pie dejan estas minas es, 
por termino medio, S2.500 por cada hombre; este es un resultado verdaderamente asombroso. 

Después de algunos años, se han encontrado en las colinas y llanos de las regiones mineras del Es- 
tado grandes depósitos de cemento que contiene oro. Este cemento se beneficia como el guijarro y no 
despierta grande interés. 

Otro ramo de minería, curioso en verdad, se efectúa á lo largo de la costa marítima de California 
y de Oregon. 

Se ha descubií^rto que la arena contiene polvo de oro fino, y que á ca'da convulsión del Océano los 
depósitos nuevos son arrojados á la superficie, sacando lí luz nuevos tesoras en las playas. Aquí cons- 
truyen los mineros sus esclusas, conduciendo de lo alto de las njon tañas agua para el procedimiento 
de lavar. Se dice que un hombre puede ganar, por tórmino medio, SIO al dia; pero algunas veces el 
inconveniente de las tempestades y la consiguiente pórdida de tiempo pueden paralizar esta clase de 
minería y trastornar el cálculo de las pingües utilidades. 

Ademas* del oro y de la plata, California posee otros minerales, los principales de los cuales men- 
cionaré: 

Asfalto. — Ocurre en grandes depósitos á lo largo de la cosia marítima en los condados de Santa 
Bárbara y las Angeles. 

Bórax, {suh-cavhonato d/". soda). — Existen depósitos extensos, y principalmente en el fondo de un 
pequeño lago en el condado de Lake. , 

Cemento. — En buena calidad se encuentra diseminado por todo el Estado. 

Carban, — De algunos años á esta parte se explotan algunas minas en California, Oregon y Washing- 
ton. 

Cobre, — Existen algunas minas ricas. 

Gypsum. — Se encuentra .en el condado do los Angeles, 

Fierro, — Se explota muy poco. 

Plomo, — Abunda en esta costa, especialmente en la isla de Catalina. 

Petróleo. — Se encuentra en California, piincipalmente á lo largo del litoral al sur de San Francisco: 
su calidad es un poco inferior, pero el número de pozos en explotación aumenta, y varías compañías 
se dedican á esa industria. 

Platina, — Se encuentra en algunas localidades. 

Plombagina, — Abunda en los distritos meridionales. 

Azogue. — Lo pro<lucen en cantidades enormes las famosas minas "Nueva Almadén," "Nueva Idria," 
«'Guadalupe," "Rednigton" y otras, bastante para el consumo local y para la exportación para Méxi- 
co, Sur-America, (Jhina y Australia. 

Sal, — Existen inmensos depósitos en Nevada, Utah y aquí. Esto no impide que so importen gran- 
des cantidades de la isla del Carmen, Golfo de Cortés, y de Liverpool. 

Azufre. — De calidad superior se encuentra en gran abundancia en California, y provee á las fábri- 
cas de pólvora. 

Estaño, Mármol y Granito, — Se encuentran también en el Estado. 

En todos los ramas da la minería el agua es indispensable, y donde no se puede obtener por la vía 
natural, es preciso recurrir á las medios artificiales. Conducir el agua á las minas diseminadas en to- 
dos los puntos de las sierras y colinas de California, era empresa que requería gran actividad y capi- 
tales. 

Todo el interior de los distritas mineros es ahora un completo tejido de fosas, acequias y canales 
construidos á lo largo de más de mil millas, atravesando las príncipales- regiones minerales, sirviendo 
para los trabajos hidráulicos, para trasportar madera de construcción y combustible, y para el riego 
artificial en los terrenos agrícolas. 

Es preciso mencionar también que la perforación de túneles para cortar las vetas minerales se ope- 
ra en íjrande escala con fuerte eroíjacion de dinero. 

El proyecto mns colosal en este género do minería es el túnel de Sutro, en la ciudad y mineral de 

Yix^ginia, Estado de Nevada, su objeto es cortar la famosa veta de "Comstok." Pasa por debajo de la 

orroBMis.— >Uff 



458 

montaña de Davidson, á una profundidad de 7,287 pies de la cima, que está á 1,C22 pies sobre el nivel 
de la referida ciudad. 

Debo hacer una mención especial de esta empresa extraordinaria, que merece ser premiafla con los 
mejores resultados para provecho de ésta y las venideras generaciones., que disfrutarán de k.-s senté- 
nares de millones de pesos que producirá, esclareciendo al mismo tiempo grandes principios minera- 
lógicos y problemas de geología. 

Nuestros conocimientos de la geología provienen principalmente de las observaciones superficiales 
y descansan frecuentemente en la hipót^ísLs. 

Con la perforación del túnel del Sutro se puede hacer un estudio práctico de la formaxrion geoló- 
gica de esta sección de la tierra, compuesta de rocas volcánicas de tres épocas geológicas «listintas, lo 
que será de la mayor trascendencia. 

El resultado de las operaciones de este género, tratando de demostrar la posibilidad de trabajar y 
la continuación de las vetas .á grandes profundidades, ofrecs un ejemplo instructivo para las perso- 
nas interesadas en la minería, no menos que para los países favoreci<los por la riqueza mineraL T no 
hay país mis interesado en la solución de los problemas mineralógicos que nuestra adorada patria 
México, con sus vastas regiones minerales, herencia mai^nífica de nuestro suelo rico, que la Providen- 
cia nos ha dado, que excitara la envidia española y francesa, y que continúa despertando la podiciaife 
nuestros vecinos del Norte. 

Para explotar nuestras ricas montanas, tan completament^e como es posible, es preciso no limitarse 
á trabajar solo en la supertície, sino que allí donde la posición de las mina«^ lo permite, es necesario 
construir socal>ones, obras ó iáufJes, ^ne facilitan el desagüe y la ventilación, y «iisminuyen las difi- 
cultades y los gastos de trasporte de la pir^lra mineral. Humix)ldt, en su ensayo político sobre la 
"Nueva España T (ISOo roíiriéndose á la veta madre de Guanajuato (que es muy semejante á la ve- 
ta Comstok de Nevada), decia asi: 

"En efecti\ extraño parece que minas de riqueza tan grande no t-engan túneles ú ohras para su de- 
sagüe, siendo así que las cañadas vecinas Je la Cata y del Marfil, y las llanuras de Inmascatio están 
á un nivel más bajo que los planos de las últimas labores de la mina de la Valenciana; ella parece 
convidar al minero á comenzar <:»bras que sir\*an para el desagüe y al mismo tiempo presenten la fa- 
cilidad de trasportar material á las haciendas de l>eneficio.'' 

Cuántas minas de las más preciosas y bonancibles han sido abandonadas en México á me^o explo- 
tar y en presencia de criaderos ritjuLsinios, y se han inundado después, porque 1<"« mineros, conside- 
rando el costo siempre mayor de la maquinaria necesaria, las adicionr s anuales y las reparación^ 
el consumo de combustibles, jornales de li^s barreteros, el atraso ocasionado por la ruptura de las bom- 
bas, los gastos de explotación, los obstáculos para la buena ventilación y el aumento sucesivo de ca- 
lor con la profundidad, y acaso la falta de armonía entre los diversos s":>cios de las minas vecinas y de 
la misma veta, no podían decidirse al nuevo sistema df* tndfah.ir en grandes pruf un didades fOT mñ- 
dio de túnolts, llegando así á dmdirse p<'r alian^lonar la negocÍAcion. 

Después de ellos venían las compañías extranjeras, inglesas, americanas, que tomaron parte, va con 
ventura, ya Ci:»n gran perdida de dinero y de fe, 

Rt^conociendo el gran espíritu especulativo, la energía y la perseverancia que distingue al inglés? 
quizá aun más al americano, el que en su isea extrema de plata no se arredra delante de ningim obs- 
táculo pecuniario siempre que espere enc:»rjtrar una buena recompensa, es necesario convenir en que 
estos extranjeros se propasan alguna^ veces en el sentido opuesto, 

Antíís de con^xter minueiosament.e la situación y las ventajas que ofrece una tt^ít^^ - ant^s de practi- 
car L"^ trabajos de expl¿>racíon que s;a necesarios, han solido emprender Cv'>n<tr acciones costosas j 
aun extra v,agan tes, Cv>nóando las más veces los traViaj ds y la administracii»n á personas extrañas, 
inexpertas e incc»mpet.entes. que dííspiifarraban a.gjnas veces t^olo el capital social en constmociúiies 
innecí^sarias y maquinaria inconveniente. per; uücíji i j á lc»s capitalistas, y iiasta cierto punto, despres- 
tigiando las nejv'iciaciones mineras de Xexica 

Asi es cón-io siempre lia sucedido que ia falta ha sido de] administrador y no de las «litMiJR y tm fiat- 
to, es una c>bs»eTvaíáon geJieraJ que ninguna veta abierta y trabaja^ia juiciosamente, cMi método jre- 
gfularidad, ba dejado de costeoRie y de rendir pingües áividend-is. 

Por el contraria e-n ninguna empresa se pierde tan irremisiblemente el dinero como en el labono 
de las minas, cuando bny impenda en ia explotAcion. 

Asi os cómo el resTüíaáo suele £*er negativa», cuando es evidente la riqueza de la miii% Qm cxtreBK» 
se tsX\inV 

El primer prrvpietLri:» suspenü J sus tnL''*.»ai:>v deTHB.s:a.3o tc-mpriin:»: d?<prerianAD la pfMJbjJKM di 
"■W^eUcar ^j^t^»-^»*^. Atiandnna Ja fufintfr- j ia ezjilot&ciün de su riqueza, desiie el monynto qOA 



459 

tra el trabajo embarazoso 6 que pierde la confianza en el porvenir. Su sucesor, haciendo demasiados 
gastos, cometien<lo extrava;^ancias, no encontrando inmediatos productos, la abandona á su tumo. 
Muy distinto habria sido el resultado, si se aplicara el justo medio que habría probado de nuevo la 
existencia de la bonanza de la mina. 

Vuelvo A ocuparme del túnel de Sutro. Se calcula que la veta "Comstock" será alcanzada por este 
túnel á una distancia de 20,1 G8 pies, ó sea 3 J leguas de su boca, y que la veta será cortada á una pro- 
fundidad perpendicular de 1,000 pies, ó sea 2,900 pies sobre el echado ó inclinación de la veta. 

En 1872, las minas de "Crown Point" y "Belcher," y más tarde las demás minas llamadas á la bo- 
nanza, á saber: la;'Consolidat?d Virt];inia," "California,'* etc., trakajadas á una profundidad de 1,500 £ 
1,800 piá"^, han desarrollado riquezas sorprendentes. Su actual sistema de extraer la piedra mineral 
del fondo de las labores á la superficie es á la vez costoso y lento pues se verifica por medio de los 
tiros, en que hay maquinaria para subir la piedra mineral y desaguar la mina. 

Cuando este túnel esti concluido, podrán desaguarse las minas á mayor profundidad, facilitándose 
sobremanera el trasporte de los minerales y de todo lo que se usa en la explotación subterránea. 

Se calcula que el costo fie este túnel llegará á 4J ó 5 millones de pesos. El congreso de la Union 
de los Estados-Unidos le ha concedido la propiedad exclusiva de todas las minas que en él se descu- 
bran en tjda la extensión que recorra. Ademas pueden los dueños del referido túnel cobrar dos pesos 
por cada tonelada de piedra mineral que se e:;traiga por este túnel, de las diversas miíjas agenas que 
estnn en frutos. 

Esta última franquicia ha producido bastante agitación entre los directores y propietarios de las 
demás minas, que se oponen á que se lleve á efecto; pero esta resistencia se atribuye mas bien á en- 
vidia ó rivalidad que á la cmveniencia é intereses de las minas. Los intereses generalas se verán alta- 
mente beneficiados por la apertura y conclusión de este túnel, por las economías y otras ventajas que 
ofrece, sin tomar en cuenta la probabilidad de encontrarse con la veta madre. 

Esto túnel, (jue se comenzó hace tiempo, ha continuado por algunos años hasta la fecha en plena 
vía de ejecución, y muy pronto se habrá terminado y quedará abierto hasta la distancia proyectada. 
Sus adelantos son observados con el mas vivo interés por todos y en todas partes. No dudo que en 
vista de lo expuasto, este túnel merecerá acaso la atención de nuestros mineras mexicanos, que pon- 
drán en práctica en nuestras minas este sistema de túneles que tan brillantes resultados prometen á 
quien los emprende. 

El curso del "Sutro Túnel" no solamente alcanza la mayor profundidad, sino que sigue la línea 
más corta, ofrece las mejores facilidadas para trabajar los tiros y promete las mayores ventajas. 

Concluido que sea, la piedra mineral extraída de la veta "Comstock" lo será por medio del refe- 
rido túnel, porque puede efectuarse la extracción y trasporte de la piedra mineral por una décima 
parte de lo que cuesta actualmente sacarlo por los tiros de las minas. 

Las ventajas del túnel de Sutro pueden reasumirse de aste modo: 

La magnitud probable de la explotación mineral por medio de tan profundo túnel, apenas puede 
reducirse á cálculo; 

Será de un beneficio inmenso á los propietarios legítimos de las minas; 

Asegura la salud de los barreteros, proporcionándoles una buena ventilación; 

Proporciona el conducto para escaparse en el evento de un incendio; 

Establece una nueva base de operaciones á 2,000 pies de la superficie; 

Extrae el agua, dejando sin objeto las maquinarias de vapor que actualmente se requieren para el 
dasagüe; 

El agua que saldrá por este túnel puede utilizarse como fuerza motriz; 

Podrá alcanzarse mayor profundidad en el trabajo de las minas; 

Se estimulará la explotación en diversas partes de la veta "Comstock;" 

Se descubrirfin nuevos criaderos de metal, á mqdida que adelantan las escavaciones de este túnel; 

Se extraerán cantidades inmensas de piedra mineral; 

La boca ó entrada del túnel ofrece grandes ventajaos para construir en su inmediación casas de ha- 
bitación, oficinas, haciendas de beneficio, y demás mejoras necesarias para la vida permanente y el ejer- 
cicio de las industrias modernas; 

El agua que saldrá por el túnel puede utilizarse en el beneficio de amalgama y concentmcion de 
metales; 

Servirá de ejemplo y modelo para tDdos los demás distritos mineros; 

El buen éxito detesta obra inspirará confianza á los dueños de negociaciones mineras, y será una 
demostración de que las vetas conservan sus caracterea distintivos y se extienden sin interrupción 
hasta una profundidad asombrosa; 



462 

•A lo largo úe la veta "Comstock" hay un número regular de haciendas de beneficio no muy lejos de 
las bocas de las minas; si no hay una hacienda para cada mina, puede asentarse que hay bastantes 
para beneficiar todo el metal que ellas producen con la acostumbrada actividad. 

Desgraciadamente estas haciendas de beneficio, que pertenecen á los particulares ricos, exigen una 
compensación exorbitante por beneficiar la piedra mineral: de este modo ejercen un cuasi monopolio. 

En San Francisco existe una casa de moneda y otra en la ciudad de Carson, capital del Estado de 
Nevada. 

Los experimentos prácticas han demastrado, que mientras mas agua es usada, hay mAyor economía 
y facilidad en trabajar los criaderos minerales. 

Observando las enormes ventajas que se alcanzan con el sistema actual, comparado con el antiguo, 
y tomando por base el cálculo de $4 al dia como. sueldo del baiTctcro, el costo de extracción del meUi 
de una j^arda cúbica de piedra ó tierra mineral, es como sigue: 

Beneficio con "batea. S 20 

„ „ mecedor "Rocker" 5 

Beneficio con "Long Tom" esclusa 1 

Sistema hidráulico solo O 20 centavos. 

Por esto último sistema, que es el mas económico, se obtiene á la vez mayor cantidad de oro. 

De combustible y agua, el minero americano procura siouq)re estar bien provisto; las facilidades 
para explotar las vetas u)inerales son grandes; las leyes sobre minería son liberales, aunque no tanto 
como las de la República Mexicana; la comunicación por correo y telégrafo está en perfecta operación. 
y se tiene siempre la ventaja de la expedita conducción de toda clase de carga por carreteras ó vías 
fén'eas. A decir verdad, si los americanos revelan en su trato social cierto de espíritu fanfarrón, las 
empresas que acomete son muy notables. En prueba de esto veamos su ferrocarril transcontinental, 
sus líneas telegráficas y sus obras todas de descubrimiento y población en regiones lejanas y casi 
desconocidas, luchando contra el clima, los desiertos, los salvajes, gasta*^, etc. 

Las empresas de diligencias reciben del Gobierno de los Estados-Unidos una subvención por el 
servicio de conducir la correspondencia; sin este auxilio pocas líneas podrían sufragar sus gastos 
principalmente en los distritas lejanos donde las jomadas son largas y la población escasa. 

Las diligencias suelen sufrir por la depredación de los bárbaros, por cuya razón se hace necesario 
estacionar soldados que conserven abierta y segura estas vías de comunicación. 

Aquí es conveniente hacer mención de una gran sociedad americana, titulada "Wells Fargo y CT 
que tiene relaciones en todas partes y se ocupa de la conducción de cartas, fondos y carga, y hace 
ademas operaciones de banco. 

Este expreso es de la mayor utilidad á los mineros, comerciantes y al público en general. 

La pie<lra mineral que se exporta por San Francisco se dirige & Swansea, en Inglaterra, para donde 
también se exporta alguna piedra mineral que viene en tránsito procedente de las minas de la Baja- 
California, 

Con el desarrollo de la riqueza mineral que encieiTa nuestra patria en su suelo, estimulado notable- 
mente por el aumento de vías de comunicación acelerada con las minas, y con la aplicación de li 
ciencia a cuyo fomento se dirigen los esfuerzos de la actual administración, México tiene asegurado 
su porvenir como país minero. 

Con la apertura del ferrocarril interoceánico y la línea de Sur á Norte, se conocerán muy pronto 
los inmensos criaderos que hasta hoy no se han explotado suficientemente á causa de la distancia 
y falta de caminos, y demás inconvenientes que han pesado sobre la industria minera de nuestn 
patria. Con la actividad minera todas los ramos reciben un beneficio directo; esto es evidente. 

Con una población minera que consuma los productos agrícolas, estas regiones no tardarían en 
llenarse con gente robusta y activa Los capitales, así nacionales como extranjeros, se emplearían en 
las minas, porque no hay país en el mundo que ofrezca mejor perspectiva (jue México á las empresas 
bien conducidas. 

El camino de hierro que atravesará el país de Sur á Norte, y el de Oeste á Este, con sus ramales 
que permiten el paso por las montañas y valles en todas direcciones, y con aumento de población, í» 
abrirán también nuevas fuentes de opulencia; las comunidades, crecientes y prcSsperas, encontrarán lo 
que han menester. 

El capital, tan necesario para el desarrollo de 'nuestras minas, atraeria á los mineros prácticos. 

El establecimiento de obras comprensivas de fundiciones, se plantearian en lugares convenienteB 
con capitales amplios que podrian operar en grande escala, lo que redundaría en bien de los respecti- 
vos intereses del país. 



463 

Iniciado así el renacimiento de la industria minera, la actual tendencia del explorador ó buscón, se 
cambiaría pronto por el trabajo de explotación formal. 

De seguro hay lugares que, por causa de su distancia y de la disposición hostil de los apaches, no 
se pueden explotar minas valiosísimas. 

Puestas en práctica las medidas vigorosas que distinguen al actual Gobierno para contener estos 
abusos de los salvajes, pronto volverán á ocuparse de esas ricos distritos los espíritus emprendedores 
quo conocen perfectamente la riqueza de nuestro territorio y Estados fronterizos. 

Libres de este inconveniente, que presenta la presencia del salvaje, los minerales del Centro de la 
República gozan de todas las ventajas (jue razonablemente pueden desearse. 

Falta solamente que se manifieste mayor actividad en el desarrollo de las minas, y que los capita- 
les estimulen á los valientes mineros que a^iesgan el .todo en el ejercicio de su profesión. 

En esta California, con ayuda de los capitales, las minas están dotadas de poderosas maquinarias 
movidas por vapor, para comunicar el interior de las minas con fa superficie, extrayéndose así la 
piedra mineral y practicando al mismo tiempo el desagüe. 

Los capitales también se emplean con provecho en hacer canales ó zanjas para conducir el agua á 
los placeres auríferos. 

La influencia de la minería se ha manifestado de una manera colosal en California. Pruébalo el 
adelanto de cada dia. 

A pesar de los que critican las operaciones mineras como peligrosas por sus vicisitudes y la incerti- 
dumbre que generalmente envuelven sus trabajos, es evidente que cuando se procede con diligencia 
y se invierte capital, es un ramo de industria, es una gran fuente de riqueza y biene.star. 

A mas de la opulencia, la industria minera ha motivado grandes beneficios, especialmente anticipan- 
do la población de territorios vastos, y extendiendo el campo de la civilización y del progreso. 

Sin ese empeño por trabajar minas. California seria todavía un territorio dedicado á criar ganado, 
con escasa población. 

Las minas no solo han atraído la población de las diversas partes del mundo, sino que han motivado 
el establecimiento de grandes fábricas que producen ya casi tanto como las mismas minas. 

Vemos, pues, cuan ligados están los intereses de la minería con los de la agricultura, con los del 
comerciante é industrial. 

En algunas partes del mundo es el comercio el que predomina, en otros la agricultura, en otros la 
minería. México y los Estadas de Nevada y California tienen intereses análogos, bajo el respecto de 
ser su industria principal la minería, y depender de ella el aumento de la población y su bienestar. 

Aquí vemos al lado de minas rícas los campos mas bien cultivados. La agricultura sola no habría 
podido construir los canales y zanjas que para servir los intereses mineros se han abierto por distan- 
cia de CO leguas y que cuestan cuantiosas sumas de dinero; cuyos canales sirven al mismo tiempo 
admirablemente para el riego y otros usos de la industria. Se dirá también que con el trascurso del 
tiempo el interés agrícola é industríal será más considerable que el minero, porque el último, por su 
naturaleza misma, se debe agotar tarde o temprano; pero mientras, unas minas se acaban, se descubren 
nuevas, y en el tiempo de su explotación es evidente que el país recibe positivas y duraderas ventajas. 

Si existe diferencia entre el carácter inquieto del califomiano con su insaciable sed por acumular 
riquezas, y el carácter abnegado de nuestro pueblo, que no se desvive por mejorar de condición; si es 
cierto que existen diferencias propias del clima ó procedentes de otras causas, entre los habitantes de 
estas dos Repúblicas, hay, sin embargo, mucha analogía de situación é intereses semejantes en el modo 
de ser de los moradores é hijos de uno y otro país. 

Hé aquí la razón por qué me he permitido distraer largamente la atención de vd. en este punto. 

Si alguna de mis observaciones adolecen de vaguedad, y si fuere del agrado del Gobierno que le 
ministre nuevos detalles sobre la materia de este capítulo, lo haré gustoso en tiempo oportuno. 

Si esta parte de mi informe se limita á hechos generales, es porque es harto difícil reunir datos 
seguros para servir de base auténtica á una pieza oficial. Sin embargo, espero que lo expuesto, aunque 
notoriamente incompleto, no carecerá de interés para formar juicio de la extensión é importancia de 
la minería en esta parte del Pacífico, que tiene, como es sabido, las mismas condiciones físicas que 
caracterizan á algunas regiones de nuestra madre patria. 

III. 

■ 

INDUSTRIA FABRIL. 

En los dos capítulos precedentes, he tratado de indicar la importancia y la situación de la agrícul- 
tura y de la industria minera que sugiere la comparación entre nuestra amada patria y esta California. 



464 

Esta misma consideración mef?crviráde guía en la revista que paso á hacer sobre la industria fabril. 

Pulso aquí las mismas dilicultades que en la reseña minera, A saber: falta de estadística competente, 
«uva circunstancia hace eu extremo difícil el no caer en inexactitudes. Siento que por esta razón no pueda 
<?oiTosponder mas digna y eficazmente al honor que se me dispensa, al esperar de mí que secunde las 
«levadas miras de la iniciativa ministerial para bien de los intereses comerciales de nuestro país, cuya 
iniciativa no podrá menos que provocar la adopción de aquellas medidas que son conducentes al en- 
grantlecimiento material del país. 

Hemos visto cómo en consecuencia del descubrimiento del oro y de la 5nmi):jracion que le sucedió, 
la industria agrícola y la minera hicieron, paso á paso, grandes progresos en el corto período de una 
generación, al impulso de los excelentos medios de comunicación construidos sin pérdida de tiempo. 
Los caminos de hierro y la navegación del Oo¿ano, de las bahías y de los rios, llamaron de todas par- 
tes del globo una nueva población cosmopolitana, siempre creciente, que no ha tardado en ejercer una 
gran influencia comercial, social y política en el resto de la Confederación Americana. Por medio de esta 
formidable creación, la opulencia comenzó á hacerse sentir muy pronto, é hizo progresar á la industria 
agrícola, minera y comercial, motivando la demanda de máquinas ¡mra elaborar las materias primas 
y manufacturar artículos de consumo local y diario, y nuls tarde para la exportación. 

Muy pronto un ejército de artesanos, jomakros y mecánicos, encontraron trabajo lucrativo, ayu- 
<lando con su presencia á aumentar el número de habitantes y la riqueza general de la población, de- 
sarrollando los recursos naturales del país, estimulando la instrucción popular, consolidando la auto- 
ridad ejecutiva y legislativa del país, y vivificando los nobles impulsos de una existencia social y na- 
cional, basada sobre principios sólidos, progresistas y humanitarios. 

Desde que San Francisco, llegando á ser, como es, el punto distributivo de todas las mercancías des- 
de Alaska hasta San Diego, representa la condición social y material del pueblo del Estado entero, 
me permito aducir la demostracicm de este progreso y ensanche material de los intereses comercia- 
les de California por los siguientes datos locales. 

Aunque la lista es ya bastante considerable, no debemos olvidar que estas industrias están aún en 
«u infancia, y luchan todavía por merecer estimación; sin embargo, poco á poco, sin duda va aumen- 
tando el lucro de dichas industrias. Esto resulta de que el jornal va bajando de precio, la población 
de la ciu lad aumenta, las materias primas se cultivan dentro del país, crece la facilidad para traspor- 
tar, elaborar, vender y exportar; he aquí las razones que impulsan á la industria del Estado. 

Pá.so á presentar la lista 4 importancia relati\^ de las diversas industrias de la ciudad de San Fran- 
cisco, 

TABIiA estadística DE SAN FRANCISCO. 



Noticia de la industria mecánica y fabril en 1S77. 



FÁDRirAfl DE 




Macjuinaria «lo mina. 

J'iedra artificial 

Un tí) para ejes. . . . : 

(hostales 

Harriles 

l^^sort^•s metálicos p. colchones. 

í lanwis de ma<lem 

FlU'lh'H , . • 

</V)l('hon<*s 

Mí's/i.H díí biliar 

<!al/íwlo . • 

Mangos d<í escoba 

(!;ij(inrM de mad(»ra 

Fundiciones ihy cobre 

í !íT Vinerías 

l'/u'oh/w 

( 'í'llllloM 

\Aí\9\ adamantinas y do sebo, . 

Ve'ttiinrio 

( ÍMÍK-ría de cemento 

I/fif»" de MimtanciaH químicas. . 
ÍJlill<;t/i 



1 

1 
5 
1 
4 
5 
2 
7 



•$y 



3 

12 

9 

2.5 

6 

4 

C 

10 

200 
<) 

2 
6 



nOMB&ES 
EMPLEADOíí 



VALOR 

DE LOS ARTÍCULOS 

FABRICADOS. 



13 


8 20,000 


25 


100,000 


7 


35,000 


200 


1.900,000 


100 


150,000 


30 


150,000 


225 


100,000 


10 


25,000 


300 


750,000 


30 


(50,000 


5,000 • 


3.000,000 


6 


15,000 


400 


1.200,000 


300 


800,000 


500 


2.000,000 


100 


150,000 


20 


50,000 


75 


GOO.OOO 


3,500 * 


2.000,000 


4,000* 


9i 


115 


300,000 


72 


coo.ooo 


280 


1.800,000 



OBSERVACIONES. 



* Inclusos los chinos. 



Cerveza, barriles, 300,000. 



* Hombres y mujeres. 

* Id. y chinos. 



('amiRJea 

Mulino de caf¿ y especies, . . . 

Cordelería y jarcia 

Kcsortes para cocliew 

Destilación fie espíritu 

I>ique3 flotantes 

C'ariüiorodc piíMli-a, para buques 

Elevador de triyí 

^aquiniiria L-léetríca 

Molinos de trifjo 

Ji'undiciones de fierro 

Piules y nutrias 

Muebles 

Vidrio. . . . , 

Cristal 

(Jasómetiva 

Guantes 

Cola 

Apartado de oro y plata .... 

Soraljreros y cacliucha-s 

Bandu y manga de Iiuie .... 
Guamiciíinee para caballos. . . 

Tinta y niucilago, 

Joyería 

Hielo. . 

Plomo y mimicionos 

Aceite de linaza 

Hormas do zapatos 

Uocarrones y tideoa 

Tnatrum entró de música .... 

Obras de miírmol 

Fósforos 

CajoA de cebada para cerveza . 

Espejos 

Eetopa 

Tela de hule 

Fruta conservada 

Pólvora 

Fundición de rieles . , 

Sal 

Agua eferveccnte de soda. . . . 
Fundición de cajas de hierro. . 

Cerruclios 

Puertas, ventanas y persiana.s . 

Platería 

Camisería 

Babiicha.s 

Jalionería 

Rcfinadurfa de azúcar. 

Curtidurías 

Herramienta de artesanos . . . 

Tipr« 

Jarcia <le alambre 

A"ina<{re 

Molinos tie viento 

Artefactos de madera 

Canastos y cestos 

Tejidos de lana. 



13G 
1,500 



125 
35 
37 

150 
32 

250 
7 

150 



10 
43 
20 
350 
114 



35 
52 
20 
30 
1,275 
50 
200 

7r.ü 

200 
240 
350 
70 
4() 
30 



600 



2.000,000 

1.500.Ü00 

500,000 

50,000 

1.350,000 



3.000.000 
2.50,000 

1.700,000 
300.000 
40,000 
10,000 
175,000 
15,000 

400.000 
80.000 
350,000 

5oo,ooa 

000,000 
tiKO,000 

27.500 
150,000 

04,000 

1.000,000 

525,000 

700,000 

25,000 

30.000 

1.000,000 

400,000 

i.ooy,2(í7 
iso.ooo 

180,000 

150,000 

120.000 

4.600,000 

1.50,000 

1,000,000 

500.000 

1..ÍO0.ÜOO 

5.500.000 

1.345.000 

100.000 

60,000 

200.00Ü 

1 «0,000 

100,000 

250,000 

10.000 

1.500,000 



OBBBKVAaOÜES, 



Cap. del 1 " 1 ,800 1'^. y 800 del 2? 
Cütíto total, SiC75,0üÓ. 



Capital empleado, 369,000. 



Capital empicado, 350,000. 



Capital, 3150,000. 

* Hombrea, mujerefl y chinos. 



Hombres y mujeres. 



Hombres y mujeres chinos 



FrazEidas fabricadas anualmente, pares 100,000 

Calzones de franela y camisetas, docena.ss 12,000 

Medias, docenas 8,000 

Paños y mesclilla, yardas 400,000 

Franelas, yardas . 450,000 

Lana uaad& en la fabricación, libru 2.200,000 

H-1I7 



466 

m 

El cuadro estadístico que precede, incompleto é informe á la verdad, revela la importancia y el ade- 
lanto de los planteles de industrias análogas á las de nuestro país. He escogido esa forma sucinta, 
pori|ue me paixíce ser la más conveniente para la cita, y preferible de todo punto á una oscura y pe- 
sada fraseología. 

Siento que las circunstancias me impidan dar detalles sobre los precios de compra de las materias 
primas, precio de compra de los artículos manufacturados, ga-stos de elaboración y otros, pues de una 
parte es del todo imposible obtenerlos real y efectivamente (en vista del espíritu de celo exclusivista 
ó el sigilo que observan aquí las fábricas), y por otra, no reportarían utilidad alguna por diticultarse 
la comparación. 

Debo, pues, ceñirme á los principios y proposiciones generales que pueden ser susceptibles de apli- 
cación: así espero cumplir mejor con mi cometido, que indicando detalles de precios, de trasporte, 
construcción, que aquí mismo están tan sujetos á fuertes tíuctuaciones que no sirven para el cálculo 
local. 

Debo, pues, dedicar esta última parte á los fabricantes é industriales que caen bajo la esfera de mi 
observación. ' 

México pos¿e todas las ventajas de recursos naturales que deben producir grandes beneficios. 

La riqueza de los productos naturales de rios que desembocan en la costa, cu3'as aguas pue<lcn uti- 
lizarse para mover la maquinaria; la baratura de la obra de mano; el gran ccmsumo local; la facilidad 
de exportar los productos por mar; todo abunda y solo faltan acaso los fondos y el espíritu de empre- 
sa para proseguir con energía el ejemplo de California, en cuanto se refiere á la industria. 

Mas todos estos elementos se encuentran todavía muy paralizados, porque la dificultad de poner los 
ricos y numerosos productos agrícolas ó mineros, ó las manufacturas en el mercado respectivo, forma 
un obstáculo serio para el progreso. Esta prosperidad en el país no se logrará sino muy lentamente, 
si no se adoptan los modernos me<lios de comunicación rápida y barata, que son el ferrocarril y la na- 
vegación del Océano, de la costa, de las bahías, de los rios. por buques de vapor y de vela de toda 
forma, la apertura de caminos, carreteras, calzadas vecinales y los telégrafos. 

Sin e.sto, toda tentativa <le estimular la agricultura, los intereses mineros, la industria y el comercio 
son medidas insuficientes ó solo paliativos que no ofrecen grandes resultados. 

Es evidente que no existe ni aun entre la clase más pobre de nuastra población una obstinaciím contra 
el progreso, como sucedió con los chinos en Woosung, que compraron un camino de hierro apenas con- 
cluido éite, para destruirlo en seguida, con todos sus rieles, carros, locomotoras, etc., elogiando el mí- 
sero estado anterior y tradicional de comunicación, como un medio seguro para ganar la vida los car- 
gadores y fleteros. 

La pérdida particular no es pérdida nacional y vice-versa. El interés de algunos paHiculares no es 
el de la gran masa progresista de la población. 

Desde el «lia en que la nación se encuentre libre de las restricciones y molestias que su libre y fá- 
cil cambio comercial experimenta todavía, una nueva era de adelanto, vida activa y nacional comen- 
zará, y la opulencia nacional y particular recibirá un estímulo de más en más saludable. La presente 
investigación, objeto de estas páginas, es la mejor garantía que, de parte del Gobierno, nada será omi- 
tido ni retardado en la esfera de su acción legal, y que con la ayuda y la simpatía respectiva de nues- 
tra polilaoion progresista se debe esperar que no está lejos la época de nuestro engrandecimiento de- 
finitivo. 

Sí r<-íl<fXÍonamos que cada nación no as mas que una fracción de las grandes comimidades de.Esta- 
á(}^ ó d<; la gran familia humana, unidos por lazos de comercio y de cambio, nos apercibimos que te- 
n'ffíi'/-:, liíijo el punto de vista nacional é internacional, el deber de evitar todo lo que pueda retardar 
U martilla natni-al de su progreso, y debemos favorecer la explotación de los recursos que la natura- 
W/ji Si'f6 ha concedido con profusión. 

K-, c!':rto que los homlires son seres destinados para la s(X?iedad: mientras más numero.«?a oh ésta 
wjavor <--, la f?u:¡Iidad de llenar su misión de cultura; mientras más fÁcil es el cambio, más se fomenta. 
Ja \trA'i*'j'A*iu y hay nKís medios de satisfacer las necesidades de la vida. 

¡'*fr uu'A'io de los víkjíís, los hombres se conocen; las invenciones van más fácilmente de país en 
jfSiín: ía;> fábricas pagan á mejor precio las materias primas, y los obreros de fábrica tienen mayores 
ÍA/íílídadí-^ para emigrar á los nuevos países de la industria. 

Kl <j':i/ijilo de Inglatíjrra esta allí para probar cuan grandes rasultados se obtienen al servirse de 
la /;íeíi/:ía, Ja ajilieji/;ion del arte y de la industria. 

í/i iiiihi"ti('r4 f/iKs esí'neial para aumentar la fuerza industrial y la riqueza de un pueblo, se alcanza 
yjr la «plica^jou /nayor de máquinas, principalmente de vapor. La manera primitiva de trabajar de- 



469 



Refiriéndome á los cuadros respectivos de mi informe general anual de 1877; tomando bajo conside- 
ración la lista de importaciones de productos mexicanos introducidos á San Francisco; tomando por 
base las declaraciones oficialas de la aduana que, si bien incompletos, son sin embargo los únicos datos 
que tenemos, vemas que México ha exportado para este puerto, durante el año de 1877, los siguientes 
artículos: 



Azúcar, libras 365 

Café, — 2,580 

Ct'dro, vigas 5,098 

CMñamo, bultos 5 

(Camarones, — 66 

Cañas de azúcar, bultos. . 2,125 

Cueros varios, número. . . 17,595 

(Jhile, cajas 7 

Damiana, fardos 25 

Fruta fresca, bultos .... 10,076 
Orchilla (de tránsito), far- 
dos 8,901 

Ostiones, cajas 13 



Loza, bultas 

Piedra mineral de cobre, ts. 
ídem id. id., bultos. 
Palo "Primavera," vigas. . 
Plátanos secos, bultos . . . 
Plombagina, — . . . . 
Queso, — .... 

Sal, toneladas 

Tabaco, cajas 

Tortugas vivas y conser- 
vadas, numero 

Tamarindo, — 

Yeso, toneladas 



7 

10 
184 
460 

23 
925 

17 
276 

60 

135 
103 
350 



Total valor: productos 3 326,522 

— caudales 4.536,556 



Total valor de la importación. . S 4.863,078 
Artículos exportados de San Francisco á los lyaertos de la costa mexicana del Pacifico en 18 






Acero, Armas de fuego. Al- 
quitrán, Animales vivos, 

Ajenjo, Almidón, 

Aceite de carbón, cajas . . . 10,441 
II varios 

Azogue, frascos 8,350 

Arroz, libras 169,587 

Avena, quintales 160 

Azúcar, Kbras 255,271 

Bacalao, Banda de hule, 

Betún, Brea, 

Borato, cajas 3 

Botas y zapatos, cajas. . . 123 

Clavazón, Cerveza, Cubos 

de madera. Cognac, Cebo, 

Cebada, Costales, Cotense, 

Cemento, (Jordelería, Cola, 

Cueros, royos 13 

Cigarros (exclusivo con- 
trabando de los capita- 
nes, etc.) cajas 2 

Carbón de piedra, tonela- 
das 119 

Café en grano, libras. . . . 520,217 

Duelas, 

Kscobas, Estufas, Estera, 

Especias, bultos 276 

Estopa 

Fósforo, Fierro, Ferretería 

Frijoles, quintales 1,341 

Fnita conservada, cajas. . 412 

Fruta seca, bultos 320 

Galleta, bultos 1,741 

Gotas amargas. 

Harina, barriles 



Jamón, bultos 46 

Jabón, cajas 49 

Legumbres, bultos 1,661 

Ladrillos, Lana, Loneta, 

Lúpulo, fardos 1,390 

Licores, cajas 112 

Manzanas, cajas 6,582 

Macarrones y fideas, cajas. . 1 ,61 7 

Maíz, quintales 5,033 

Muebles, mechas, mollejo- 
nes, mantequilla, muni- 
ciones, madera de cons- 
trucción. 
Máquinas de coser, cajas. . 471 

Nueces. 
Papel. 

Papaí (esclusivamente pa- 
ra los ranchos), sacos . . 3,591 
Pólvora, cuñetes ...... 10,329 

— cajas 408 

Pasas, -- 767 

Queso. 
Relojes. 

Salmón, sardinas, sombre- 
ros, semillas. 
Tejamaniles, tinas, tre- 
mentina. 

Tocino, cajas 38 

Té, libra-s.' 9,806 

Tabaco, bultos 6 

Trigo, quintales 92 

Útiles de labranza, unto. 

Velas, cajas 10,864 

Vinagre, vidrios, vinos eu- 
ropeos y de California, víveres. 



2,009 

Valor total 8 1.375,270 

Según estos datos, nuestra balanza de comercio del Pacífico será la siguiente: 

Importación (á San Francisco): Valor de los productos mexicanos $ 326,522 

Caudales : 4.536,556 



Exportación (de San Francisco): Valor. 



Total S 4.863,078 

1.375,370 



Diferencia en nuestro favor. 
nrroBJun.— 118 



$ 3.487,808 



471 

al desarrollo de sus ¡ntercses materiales. 

Cuando se pasan en revista todos los productos de que son susceptibles la a^ipiícultura, las minas, 
las fábricas, que ocuparan al comercio, tenemos sobrada razón para esperar un bienestar tan grande 
como lo merece México. Las vías de trasporte acelerado y la comunicación segura entre los Estados de 
nuestra Confederación, estimularán mucho todas líis industrias, y ya no se verá, como antes, que se 
pierda una cosecha de maíz por no costear su exportación por los gastos de trasporte. 

Por lo íjue toca á las relaciones comerciales entre San Francisco y nuestra costa, debo agregar que 
de algún tiempo á esta pai^te grandes partidas de madera de construcción se envían de este puerto; lo 
que indica la gran actividad en la ediñcacion. 

El azogue sigue exportándose en grandes cantidades (9,000 frascos, poco mas ó menos, se despacha- 
ron el año pasado). 

Por efecto de la falta de lluvias y de la sequía consiguiente, se han exportado, con arreglo á la 
franquicia del decreto de G de Dicieuíbre de 1877, enormes cantidades de aiToz, frijol, harina, trigo, 
manteca, papas y chícharos á Gufiymas, Mazatlan y la Paz. 

Oeneralmente nuestros negociantes pagan con puntualidad á la vuelta del vapor, gozando así de un 
crédito nmy bueno en la plaza de San Francisco, que justamente estima ese tráfico como muy seguro 
y lucrativo. 

Un inconveniente agrava las relaciones con San Francisco: lo oneroso de los gastos locales y tras- 
borde de efectos, lo (jue hace que nuestros importadores mexicanos prefieran hacer sus compras en 
Europa, donde generalmente los precios y los gastos de plaza son menores, y el plazo de compra mu- 
cho niils prolongado. 

San Francisco tiene algunas fábricas locales, como he indicado en su respectivo capítulo; por lo de- 
mas, San Francisco es aún una ciudad joven, plaza de tránsito ó de tiusVK>r<lo, obligada á buscar ella 
misma en otras partes, principalmente en Europa y New- York, la mayor parte de los artículos que 
no son precisamente los de primera necesidad y los enumerados en la lista respectiva, siendo ésta una 
de las razones que influyen en la carestía de las mercancías aquí. 

El mayor costo de los artículos y el fuerte recargo de gastos, se explican en el alto interés de nu- 
merario, la carestía general del jornal de la obra de mano, la renta de los almacenes y crecidos suel- 
dos y costo de vivir. 

Es preciso convenir, en obsequio de la verdad, y en bien de la discusión, que existe una diferencia 
sensible de precios entre esta plaza y las europeas, ó aun las de New- York ó New-Orleans. Aquí se 
compran los artículos de las segundas ó terceras manos, y es claro que los intereses, el flete, los dere- 
chos fiscales, reempaque, recargo de comisiones, corretaje, segunxs, almacenaje, etc., gravitan sobre el 
precio de la mercancía y presentan poco campo para la ganancia. No entran en mi examen las com- 
pras que se verifican en remate, cuyos precios no se siijetan á tarifas reconocidas. 

Suponiendo que existiera ya el ferrocaril directo interoceánico en México, la costa mexicana de) 
Pacífico estaría completamente independiente de San Francisco, en cuanto á la compra de los artícu- 
los europeos, la lencería de New- York, el calzado de Bostím, el aceite de carlxm deFiladelfia; ademas 
el comercio de México habría alcanzado su mas pleno desarrollo. 

La maquinaria y ferretería para las minas, seguirán por mucho tiempo mandándose de esta plaza 
directamente á nuestros puertos. 

Refiriéndome á las manufacturas, debo mencionar que el comercio de San Francisco es esencial- 
mente distinto al de otras plazas, diferenciándose con raras excepciones en los siguient<^s conceptos: 

No hay comerciantes que envíen mercancías en consignación, y las remesas se verafican en virtud 
de órdenes y pedidos de los puertos mexicanos, cobrando una comisión de compra de 2ip§ con fondas; 
5p3 á pagar á vuelta de vapor y 10 p§ . 

Como me ocupaba justamente de los artículos importados (principalmente de la lencería europea), 
debo notar que estos artículos se compran aquí en depósito aduanal, es decir, se retiran del almacén 
de la aduana donde se hallaban depositados, y se reexportan libres de derechos. Las artículos que 
se sacan de almacén para el consumo local, pagan los derechos de introducción. 

Tocante á la cuestión de los derechos de aduana, debo aludir aquí á las quejas que se formulan con- 
tra las cuotas demasiado fuertes que gravan la importación y presentan un incentivo para intentar 
el contrabando, con perjuicio del comercio de buena fé y de la hacienda pública. 

Sin entrar en el mérito de estas quejas, es, sin embargo, de todo punto necesario castigar á esos 
contrabandistas, haciéndoles ver que la Nación tiene sus grandes y múltiples obligaciones, y que para 
cumplir con estas obligaciones necesita las rentas que legítimamente cobra al hacerse la importación. 
Con frecuencia se oye decir que convendría reducir las cuotas del arancel vigente. 



472 

Sobre este punto participo de la idea de los que creen que México no puede prescindir, por ahora, 
de cobrar las derechos de importación que asigna el arancel; pues es la renta principal con que cuenta 
el Gobierno para sostener la avlininistracion. Por lo demás, vemos que en lo general no es más alto el 
arancel mexicano que el norte-americano. Al Gobierno toca resolver lo conveniente para conciliar 
los intereses todos de la Nación con los del fisco. 

De algún tiempo á esta j)arte hay gran agitación en los Estados-Unidos y particularmente en esta 
California, por proponer á México un tratado de libre comercio (ó reciprocidad de exención de dere- 
chos de importación y exportación), Ci)ncebido en términos semejantes al tratado con las islas Hawa- 
yanas. Falta siiponer que con un tratado tíil, basado sobre principios de eípiidad y de verdadera re- 
ciprocidad, el comercio de ambos países encontraría un nuevo elemento de vida y animación, sin de- 
trimento alguno á la independencia de uno de esos países. 

Deljo decir, sin embargo, que existe una gran diferencia de circuiLstancias y poca ó ninguna analo- 
gía entue las condiciones de las referidas islas de Sandwich y México. 

El tratado en cuestión, sirviendo mas bien á determinados intereses particulares de algunos haoei^ 
dados azucareros y las fábricas d(i retinacion de azúcar de este puerto, viene á ser en forma disimulada 
una renuncia ó abrogación voluntaria ó forzada de la independencia de esas islas, que de cierto modo 
se han anexado políticann^nte á los Estados-Unidos. 

Ademas, esa medida es hija de la codicia de los comerciantes de los Estados-Unidos, los cuales re- 
paran en que la Europa tiene con la Eepública Mexicana un comercio de 830.000,000, á saber: Ingla- 
terra, 1.*).OÜO,000 (la mitad): Francia, (¡.000,000; Alemania, 8.000,000, etc., contra solo S5.000,000 (una 
sexta part'j) q\ie representa r\ couuíveio c^m los lístados-Unidos;por eso, esos comerciantes amcricanoe. 
anhelan participar más del comercio de M(5xico é invocan el derecho de la proximidad de ambos paises. 

Ha.sta a<iuí, (»se sentimiento es natural; pero pretenden más. Esperan que un tratado de reciprocidad 
ofrecería el mt'jor y más simple medio ]mra efectuar una conquista, para anuncanizar ó utilizar á 
México á su antojo. 

Como quiera que este rict) territorio, antes envidiado por Francia y España, seria un gran aliciente 
para cierto elemento de la población americana, animado de gran impetuosidaíl y ansioso por ver la 
disíjlucion de nuestra Nación y su ingreso, ya parcial, ya totalmente, á la Union Americana, esos ca- 
i-actéres considerarían un tratado de reciprocidad y de liljre-cambio como el primer acto político para 
el suicidio de la independencia y autonomía mexicíuia. 

Esa gente c<;nsidera á México como incapaz de gobernarse á sí mismo, y cree ademas que se nece- 
sita la efusión íle sangre sajona. 

ÍJonsigno aquí solo las tentlencias, las ilusiones y los pensamientos (hijos del deseo) manifestados 
pública y descaradamente por una paite de los norte-americanos, respecto de nuestra nacionalidad. 

A (í.-^te pr<:cio sfiria caro el esi)(;rimento de alejar la concurrencia europea para entregamos al es- 
cliisivismí> americano, provocando a,sí el desborde de la Antcricanizavion de la Baja-California, So- 
nora, í 'hihuahua y Tamaulipíis, y ilespues lo que quedare de nuestra República. 

Feliziiiíjiitíi iiuíístra Nación no sí? encu(;ntra en ese extremo; por el contrario, pasee bastante f nena 
vitíil para sost«rn<'r hoin(ísamente su independencia, viviendo de sus propios medios de subsistencia. 

Peni si iiay lil¡bust<*ri>s, también hay en h»s Estados-Unidos personas, en gran número y de alta 
posií/ioii social, íju<» prnfi-síin sinct'ra y luíírecida simpatía por nuestro país y su autonomía, y que le, 
íhíSfian todo biiín<*star y adelanto. Estos desean vivamente que los Gobiernos de las dos países, acordes 
en iiiútuffs s<-ntimi<ntos <h* respeto y de consideración, lleguen á mantener una amistad cordial, con 
cíproe^i v<-iit;ija; y qm?, <*n la eventualidad de un nuevo tratado de amistad y de comercio, sea éste 
dactado con lib<raiiíl:id á la vrz ([Ui^ garantizando los más caros intereses y la dignidad de ambos. 

iViío á otro íiMihío. qu«! favon'ccria nuicho y tendría un efecto saludable, principalmente sobre los 
ínt'rn '.'r. ;i;/ríí:ol;rs f- indih.triales; iikí reüero al establecimiento de algunas instituciones de crédito» 
banco-v t\i- dít eii'íito y dr alion'íis, jiara fomentar el comercio y la industria. 

I'odria íoiit.íiiijjir nii.i ob.^iTVíicioiKis, pero temo ocupar el tiempo precioso de vd. y distraer dema- 
HÍ/uio la ;U.';ní'ioii <!<• «'la S<*eri't;iría. 

I';Lra í-oii'lnir <:l pnsriitfí inforiiK», confío vivamente que serán coronadas del triunfo mas completo 
I;ri <'!<v;idífv m¡r;ri dil (!obi«íino en favc^r del adelanto de nuestra naciente industria, así como de la 
ft.'/ii''iU.'iia. la miíHMÍa y «íI coiiH'rcio, base sólida de nuestra prosperidad nacional. . 

I'» ni tí ;i'lo d" <• to-, s<'niimi«'ntos, reití.To á vd. las seguridades de mi respetuosa con.sideraeion y 

1/,^' í»:í'I • \i \'i í 'íinstitiieion. San Francisco, Febrero 19 de 1878. — Ml/juel G. Pritchard, — Al Se- 
rt*-U\tr» 'U: l'.itaíjíi y del Despacho de Hacienda y Crédito Público. — México. 






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