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GAZETA DE BUENOS-AYRES.
JUEVES 20 DE SETIEMBRE DE 18 10.
z::::Rard tcm^^orum felicítate , nhi sentiré qudi velist
et qfive sentías , dícere licet.
Tácito lib. I. Hist.
Buenos- Ajares 16 de Seftiemhre de íSio.
JL^* ada se presenta mas lisongero á un gobierno empe-
ñado sinceramente en la felicidad de los pueblos, que ver á
estos agitados en las qüestiones y ocurrencias, que tocan di-
rectamente á la comunidad. El déspota que teme el descubri-
miento de su conducta, procura sofocar en los hombres hasta
el deseo de examinarla, y prefiere sepultarse en los abismos
¿Q que su propia ignorancia lo rodea , antes que permitir
aquellas francas discusiones, que producen I03 recursos consi-
guientes a una general ilubtracion. Por fortuna la confianza
reciproca de los que gobiernan , y di ios que son gobei naios
forma la base mas firme del nuevo g<ibievnu; y prestando ébte
el oido constantemente á el eco de la voluntad general , la
encuentra siempre uniforme en aquellas medidas, que rer-no-
verán al fin todos lus emDaiazos , que parecen haberse conju-
rado, par» sofocar v'i su cuna nues-ra naviente felicidad.
¡Con qr,***'f^htusi.ísmü se ha explicado el pueblo acerca
de la conducta" y cont-istaciones d^;l capitán Elliot, relativas
á el bloquee Je esta Capital] ¿QueiiÁuÍYidiio de la sociedad
rapjcB.
2-46,
no ha tomado ínteres en estci ocurrenda? ¿Qnién no ha Ah-
currido sobre elia? ¿Quiéa no ha blasfemado contra los per-
turbadores de nuestro sosiego? ^Y quién no ha renovado ante
ia sagrada memoria de la patria , el voto solemne, de perder
la vida, antes que reducirse á pasarla en la vergonzosa escla-
vitud de nuevas cadenas ?
Sorprendidos los habitantes de Buenos- Ayres con una
conducta, que nunca debieron esperar de un oficial de S. M. B.,,
se resistieron á creer, que el capricho , ó la predisposición
personal fuesen el único agente de aquellas acciones. ¿ Cómo
es posible, decían, que quando el Ministro inglés residente
en el Brasil, repite las demostraciones mas lisongeras en favor
de la Junta; quando los comerciantes ingleses residentes en
esta ciudad confiesan la generosa hospitalidad con que los ame-
ricanos los distinguen , y estrechan ios vínculos de una venta-
josa y permanente comunicación; quando el estado de. la Eu-
ropa presenta en las Aniéricas el único teatro, que indemnizará
á el comercio inglés , las quiebras que ha sufrido en sus anti-
guas relaciones; quando el gobierno de Buenos -Ayres sa
apresura i romper las trabas destructoras, que privaban á los
extrangeres de tener parte en las riquezas de este vasto cqx^-
timntQ, como es posible , que en semejantes circunstancias uii
oficial de marina atropelie los intereses de su nación , rom^a
unas relaciones nacientes, que quizá sea después diíiciU-e.parar,
y despreciando el clamor de sus compatriotas., los 'mire coa
Ojo sereno envueltos en las quiebras y perjuicios consiguiente^
á tan inesperado bloqueo I ' \
, Les fuerza de estas reflexiones hacía creqr á el pueblo. /
que el capitán EHiot obraba en virtud de instruccioiies
secísras, que le hubiesen prefixado aquella conducta, y rece-
lando, que hubiese un empeño oculto en .fomentar la división
de estas provincias,, para sacar provecho de su debilidad; ex-
clamaban todos generalmente. „; Hombres inhumanos, que mk
í> fando con pesar ios principios de nuestro bien , h^ii^ derra^
»jrnado mil males , que envuelvan eo --aaiW..»^^líi^ccr pu-"
5» ro de nue^>tra regeneración ! ¡ Hombres ingr^if que haoei^
?j pretendido despojaruos de algún punto de nuestro terreno.
H7 .
Men el mismo instante que con sincera generosUad , os ofre-
j> i-iamos por un comercio bien sostenivio , todas las riquezas
»que produce! ¡ Hombres injustos, que fomentando estorbos
» a la consolidación de una obra , cuya legalidad habéis confe-
jjsado, os ponéis de parte de la mala causa por el vil interés
» de los escombros, que aquella pueda dexaros en su ruina!
jjPero al mismo tiempo hom^bres imprudentes , pues descu-
»briendo miras ambiciosas con demasiada anticipación, dais á
>)la América entera una lección de la reserva, con que debe
»»?onducirse; poniendo términos á aquella franqueza generosa
i> con que ác>¿^^ el principio os há brindado.'*
Estas reñexiones , que han formado la conversación familiar-
de nuestros compatriotas, descubren en ellos todo el interés
por la causa publica , que produxo los prodigios de los ti.^m-
pos heroicos. Es muy laudable que un pueblo se agite , y se
desvele por sucesos, que le tocan tan de cerca; pero es un de-
ber de los encargados de la pública felicidad, manifestar aque-
llas relaciones , que se ocultan á los que no las manejan por sí
mismos; y dirigir de este modo ese entusiasmo sagrado de ios
pueblos , libre de las preocupaciones, que un exceso de zelo
produce muchas veces-
La conducta del capitán EUiot es indisculpable; y en todo
el mundo se oirvá con escándalo, que un oficial de S.M. B. rom«
pa las poderosas relaciones que el comercio de su nación había
entablado en el Rio de la Plata, sin otro principio^ que la in-
timación de un gobierno subalterno , refractario del orden pu-
blico, y que no puede alegar título alguno, que lo arme de
representación legitima, para declaiar un bloqueo: pero sería
una temeridad derivar este procedimiento de otro origen, que
del sibtéma personal que se propuso este oficial desde su arribo
á estas re^jiones. U.}a adhesión anticipada á Montevideo, y la
intima unión con un comerciante indés residente en aquel
pueblo, (^.á quien la Junta acaba de arrojar de su territorio)
serán quizá el principio de unas resoluciones, que en la extre-
mada miparcialidad, que afectan , inñeren un quebranto irre-
parable á el comercio de su nación.', .
Ljl conduaa d^l ministro de su S. M. B. residente ea
248
el Brasil destruye bástalos menores recelos; pues díriaféndo
5e a la Junta con ofrecimientos expresivos, que indicarla ^^s
ftyorable deposición , es imposible , que p;r\l,un 00 ó,^?
m del gobierno ,ng és se hubiesen comunicado órdenes contS
ms a la substanoa de aquellas comunicaciones. E ve d'í
queel Lord Strangford no reviste el carácter público S su
W.n,ster,o, quando manifiesta á la Junta los sentimientos pi
señales de una favorable adhes.on , pero «„ Ministro d^J^
go y acreditados talentos, no habría comprometido la se.u'i
dad de su propio jurcio , sino lo contemplase garantido ptr'ía'
prea.spos,c.o„ de su gabinete, y por elinterls de su n^La
El que observe las relaciones políticas de la Europa en eí
tos ultmios tiempos, descubrirá que todas ellas no Jan sobrJ
orro exe, que e! interés recíproco de las naciones , que cop^.
tf , todo gabinete se ha decidido á la guerra , ape laTse le í 1"
ofrecido ventajas en su ejecución; y cL la misma faci dd hí
vuelto a la paz, apenas cesaron aquellas esperanzas, ó se t
brindaron mayores en una negociación. El espíritu merCntH
?fSio'd!rt''^''"''í'"''°V^^-^ ^" ^----" "y
ei ca..ulo de ínteres influye en las empresas políticas del mCÍ
modo que en las especulaciones de un negocLue °'
i or este principio la Inglaterra no puede aventurar en hs
Amencas ninguna empresa avanzada, que concitando conL'
ele.piruu publico de estas regiones, dexe comnrom»ti 1 ll
iiaion y franca comunicación detestes pueblos . oíetítóint
;Sn7irs?:or""- ''"''^^"^ el^^erado; de iJs fa„ I
extendió su poder por todss las costas de Europa, se cerraron ¡
el comercio inglés las puertas principales del ¡nm nso g^;o oue
forma su riqueza. Es necesario, abrir nuevos canales, que áuTn!
do no suplan enteramente, indemnizen de algún modo ■clv'-l
gran quebranto ,. y e! vasto continente de la Américre" dtú
-refirió , que qued. á las relaciones- merca„t*¿^ U ^
Este conocimiento, ha empeñado- á el Emperador de los
aos.de.toda comuiUQaqion con la Inglaterra. En las instruí
Clones secretas, que se han sorprendido á sus emisarios orrece
una pioLeccioii decidida, extendicndola á los términos mas li-
songeros para los pueblos de América, con tal que éstos se
conccatrea en sí mismos, y cerrando sus puertos á los ingleses,
les hagan sentir todo el peso de la iacomunieacion, que sufren
en Eu7'opa. El riesgo que inducen estas promesas es muy gran-
de seguramente: y el que medite con discernimiento el actual
estado v verdaderos intereses de la Gran Bretaña , calculará
quan grandes esfuerzos debe hacer aquella potencia, para que
las inti-itnis de la Francia no- hallen aceptación en ningún pun-
to de la A mélica.
Todo inglés que ame verdaderamente á su nación , habrá
observado con ternura, la generosa resolución con que las
provincias del Rio de la Piara disiparon aquellos peligros,
afirmandíí) de un modo indestructible las relaciones mercantiles
mas ventajosas para la Gran Bretaña, Una general proscripción
de todas las pretensiones de la Francia , un Iranco y libre co-
mercio con la nación inglesa, reglamentüs liberales que aumen-
tasen estas relaciones- sobre la firme base de reciprocas ventajas,,
una amistad preveniente dispensada á todo individuo inglés
residente en este suelo,, tales han sido las medidas, que la Li«
glaterra G.ebió- pretender d.caosotiüs, y que liemos aaticipa-
do generosamente..
^En estas, circunstancias- es Iniposible , que la profunda po-
iittca de los Ministros ingleses se equivocase de un-niodo taa
arriesgado ; ¿ por qué qual sería el resultado de una preten-
úon tan irritante, como es la ocupación d.e un punto de nues-
tro territorio á la sombra de nuestras divisiones?. La Améric^í
entera miraría con horror á los ingleses , que así habian abu-
sado del candor y franqueza de sus habitantes: la conserva^
cion del punto usurpado sería de muy corto provecho , des-
pués del general encono que debia producir ea los amerrcanos,.
y nunca "podr'i equivaler á las incalculables ventajas, que
debia producir la franca y genervil admisión en todos nuestros
puertos: |la Inglaterra se vería precisada á consumir crecidos
fondos en la guarnición y defensa de ün punto, que el pais.
miiaria. siempre con zelos, y sobre cuyíi recuperación calcula-
■HMMH
Mi
m
ría perpetuamente: y estos gastos absorvenaa nna mn parte
de los productos, que por n^edio de un comercio ilb^rriíÜ
ganan a Leñares s.a mengua alguna; un odio implacable hl
CM todo .ngies, ocupar» el lugar de la tierna amistad coa que
r^r/T T'^'^u ^ '''""^"" ^°' P°-''''°' '' «fí en los inte.
r..es de la t^ran Bzetana, excitar el odio y la guerra del ún co
ont.nente, .jue se franquea libera!me«te á su anxistad y ^
IVlonte video mísoío e.ntrarh en p^tí^s ¡A^nr
,, , ^-i-^-^ii.t di LbLas ideas , v se en^^ña
iT^iserab emente el que acepte los ofreci.^.ientos /ue aqueUo-
pa.Dlosnerir.anos, y relacionados intimamente no son muy
da aderas , y el momento preciso de una unión indisoluble es
a^pel, en que aprovertiaodose los extrangeros de la debilidad
consigu.ente a toda división, ejecutan las miras ambiciosas
que a principio habían disfrazado entre los a!h,,gos de ui a
a^gab,. protección: entonces vuel.e el pueblo sobre sí ,nis-
mo , y íurmanao contraste entre ¡os extrangeros , que lo
amenazar: , v os h-^rimnnc ,-i:,--^,4,„ , . ° ' i '-'
, y IOS n r,ii,,nos. d.s.ordes a quienes amenaza ¡í^uil
P-ligro, aesechan ¡os resentinjientos de sus discordias domés-
ticas, y se reúnen con vigor para su común defensa.
Üste es el partido, que al fin tomaría Montevideo, y que
apresuraría a justicia del pueblo , y el interés dedos misni^s
que lo hubiesen ve.diJo. ¿ A dónde irían ios marinos Ttó
T.ese el mundo, que habían puesto una parte preciosa de^.ues-
tro tetntotio en manos extrangeras? Nunca irían á España
T^ZllTlT'r "°.^'--— n P"^ presencia' S
ílf ; I I" '"^^^«ftria, y por esto sin duda han des-
S'f'^f ;Í" •'■''" "1^""' ^" 'i'' - '« ^'-'•' ^"" i-tan.
^ A . - ^ ^^ í V.M1 ius txcrangaros mismos, porque estos
exiguiaa un servicio laborioso , 4 que la dehcadeza^de nTes-
nínl, '""°' "^ puede acomodarse : no serían admitidos ea
obrf. Vr'"!^"""" '^^ ^'""r"'' P°^TJe en todos ellos ha de
Obra, al ím la naturaleza lo mismo q.ie entre nosotros, y to-
ra"oT,"v" '7^77 \ ""°' ^^°-^'-«' 1-^ habían diLe-
ra o la integridad de la Aa^erica , en obsequio de unas pasio-
nes , qa. ao hablan podido satisfacer de otro modo. A.i pues
MK
ají
los mismos dequlenes üaicamenrc puede recelarse, qucac.edaa
á la introducción de una potencia cxtrangera en nuestro ter-
ritorio , se asombrarían , apenas viesen de cerca su obra, y se
apresurarían á enmendar un error, que en todas partes Íes-
cubriría de'oprobio é ignominia.
Es imprudente calcular sobre la ocupación de nuestro ter-
ritorio , y semejante empresa es tan agena de la ilustración da
bs Ministros ingleses, como del decoro y respetable carácter
de su aobierno.'lil Rey de la Gran Bretaña ha empeñado su.
palabrada la faz del mundo, de que sostendrá la integridad de
la Monarquía Española, y la buena fé, que tanto honra á la
nación inglesa , proscribe todo acto dirigido á usurpar alguna
parte de nuestro continente en circunstancias, que con una
energía sin exemplo, juramos odio eterno á el usurpador da
la España,, y eterna fidelidad i nuestro amado Monarca el
Sr. D. Fernando.
Es preciso pues desterrar toda prevención contra los in-
gleses, y dividir la extraña conducta de un oficial , de los-
crénerosos sentimientos que los comerciantes ingleses han acre-
ditado en esta ocasión. El pueblo ¿Úíq dar la debida impor-
tancia ala conducta pública de nuestros honrados huéspedes,,
y medir por ella la opinión general de esa nación grande 6-
ilustrada de que son miembros, y no por los pasos- errados ds-
un oficial subalterno, que mañana pretenderá tal vez^djsciil-
parse con ficciones iguales á las de Pophan, quaiido avisó á su
corte, aae lo hablamos atacado con cañones de á 24 sobre los^;
templos' Los honrados comerciantes, y aun algunos oficiales
deuendientes del mismo capitán Hiliot, han execrado su con-
ducta, han clamado publicamente contra él, y han. dirigido,
enérgicas reclamaciones á su gobierno. Esta comportacion debe-
sernos muy lisongera; y honra mucho el carácter de la nacioa-
inglesa, ver á e^tos individuos tomar una parte activa ea
nuestras querellas, y dexarse arrebatar de los últimos accesos»
dedwlor, no tanto por la interrupción de su comercio, que
no puede durar mucho tiempo , quanto por la mengua que
creen haber recibido el nombre inglés, por los procedimieii-
tos del capitán Elliot en el Rio de la Plata. .. . ; .
Es un cleber del gobierno exliortar al pnsblo , á que de-
ponc^a qualesQuier prevenciüQ contra los ingleses; pero debe
al mssmo tiempo recomeadar y aplaudir el zelo con que se
ba manifestaJo líiñanvado, por esta ocurrencia. Los pueblos
deben estar siempre atentos á la conservación de sns intereses
y derechos ; y no deben fiar sino de si mismo. El extrangero
310 viene á nuestro pais á trabajar en nuestro bien , sino á
íacar quaotas ventajas pueda proporcionarse. Recibámoslo en
hora buena, aprendimos las mejoras de su cihilizacion , acepte-
mos las obras de su industria, y franqueémosle ios frutos, que-
la naturaleza nos reparte á minos ilsnis; pero miremos sus
consejos con ia mayor reserva, y no incurramos en el error
de aquellos pueblos inoceiues, que se dexaron envolver eri
cadends, en medio del embelesamieoto, que les habian prcdiici-
do los chichis y abalorios. Aprendamos de nuestros padres, y
cue no se escriba de nosotros lo que se ha escrito de los ha-
bitantes de la antigua España con respecto á los Cartagineses,
^ue la dominaron.
Libre, feliz España, é independente,
Se abrió al Cartaginés incautamente:
Vieronse estos traidores
Fingirse amigos, para ser señores;
Y el comercio afectando,
Enrrar vendiendo por salir mandando.
Un filosofo moderno, cuyos talentos formarán siempre el
asombro de la posteridad, hnuentaba el abuso de las luces con
que los euíopeos habian logrado la esclavitud de las otras
partes del mundo, y exaltada su fecunda imaginación por los
males , que veía venir sobre los Hotentotes , á la sombra del
comercio, con que los holandeses iban á provocarlos, exclamó
ante los hombres de letras, que leen con entusiasmo sus obras.
- ^'Huid desdichados Hotentotes, huid ; sepultaos en vues-
»? tros bosques. Las bestias feroces , que los habitan , son niv^nos
^terrioles, que ios monsíruos, cuyo imperio os amenaza- El
^j tigre podra quiza despedazaros; pero no os quitará sino la
>) víja ;*aquel!os os arrebataran la libertad y la inoc;.mcia. Ó si
5j conserváis vuesuo valor ^ cu^aad vuestros arcos ^ y haced caer
..'.obre los extiangeros , que se o* acerciii una liuvii dl''ñ(i-
.. chai emponzoñadas. ¡Que no qu^de de ellos sino uno' soló
..para llevar el escarmiento de sus concijidadaiios en la nueva
..de su desastre ¡ ¡Peroah! Vosotros sois demasiado confia-
..do$, y no os empeñáis en conocerlos. Ellos tienen la dulzura
"^rTvi f^"^ ^" semblante; su Cüuversaciou descubre una
..at.ibilidad, que os impone; ¿} cómo os escaparíais de este
«engaño, quaado es un lazo.en que caen ellos mismos? La
.. verdad parece habitar sobre sus labios ; á el acercarse á vó'.
..sotros inclinaran la cabeza, pondrán irna mano sobre el pe.
..cho. y elevando la otra hacia los cielos , os la ofrecerán con
..amistad : su gesto será el de la beneficencia , sus miradas las
.. de la humaniaad; pero la crueldad , y ¡a traición habitan en
..suscorazones perpetuamente. Ellos dispensarán vuestras ca-
.. bañas, se apoderarán de vuestros ganados , corromperán
..vuestras mugeres, y seducirán á vuestras hijas. Sino os pre,-
..tais ciegamente a sus locas opiniones, os sacrificarán^ sin pie-
» dad : porque creen , que no merece vivir el que no pienza
«como ellos Apresuraos pues, emboscaos, y atrevesádles el pe-
rcho, quando se inclinan de un modo pérfido y suplicante-
"No os canséis con reclamaciones de justicia , de que se bur-
» an ; vuestras flecnas son la. íuúcas , que harán respetar vues-
tros derechos. Ahora es tiempo; Riebefc se aprSíma ; no
..sera este quiza tan malo, como los que yo pinto, pero s«
»Y^voÍol1:"T""''"^ '""^'^* P°^ '- í- le Leda
n: 7'°''^°''""«'««i''-^peos,„o os irritéis con mi arenga-
, osof^ní ''^''"^''^'''''■''=' «^"ci^arán. Si mi discurso
decetrí ' f ^"'^"^ "° '°^' ma. humanos que vuestros pre^-
..decesores;. y porque veis en el odio que os profeso el oL
» merecéis de los demás kombres." pior>.,o, el que
A bordo de la Fragata d, S. M. B. Forcupin,.
^^onos-Ayres 7 de Setiembre dt 18 1».
Xf, vj EXCMO. SEÑOR.
^^¡«¿i* jaigTTvr
Las razones expuestas en él , para probarme que debía
tomar una, parte activa en repeler por la fuerza elbloqueo de
esta ciudad, por Montevideo/ no fueron smfíi-ieñtes para-qu'é
me decidiese. De 'consiguiente creí oportuno conferenciar
personalmente con el gobierno de Montevideo, para mantener
si fuese posible, la tranquilidad en esre Rio, hi independencia
del comercio británico , y la neutralidad que habia í^sueltd
observar, /
A mi llegada á aquella ciudad me hallé incitado por el Go-
bernador , y por el Comandante de Marina , á tomar una pat»
te activa en el bloqueo de este puerto, y en caso de no acó-
inodarme á éste, á retirar mis fuerzas , y permitir a la marina
.española que llevase á efecto el bloqueo , dexando al mismo
tiempo abierto el puerto de .Montevideo de un modo yQnta,'
josoal cpmer(?jo t>ritinico, ^ . r - íbo ^ul^»
El gobierna de Montevideo indicó como nio ti vo para el
bloqueo d^ este puerto; que V. E. babia mandado cortar toda
cornunicacion ^on aquella ciudad , y que ningunos efectos pu-
diesen iiiíjoducirse procedentes de Montevideo, sin que pa-
gasen aquí todo el derecho de entrada.
Después de distintas conferencias con el gobierno de Mon-
tevideo conocí /que era'imposible.disuadirlo, y teniendo fua-
damento para creer que V. E. habia igualmente resuelto no
abrir ja comunicación, creí necesario y coníorme á la neutra-
lidad, que me habia propuesto mantener, resolver lo siguiente.
, Que tpdq buque británico que estubiese en este puerto y
en el de Montevideo el 3 del corriente, quedase expedito para
cargar j descargar , hacerse á la vela , o salir de qualquiera dé'
djcho^ puertos , como creyese conveniente, sin que se le mo-
lestare iii pusiese inipedim en to alguno ; y qtoe tíodb buque bri-
téaico y que llegase á este Rio después del 3. del corriente, 6
á qualquier de los dos puertos expresados, no pudiese desear -
gar sin ir á Maldonado, y allí ponerse á las órdenes del co •
^nandante de S.M.B-, ó de Ib contrario marcharse del Rio de k
Placa, cuya orden deberá cumplirse, hasta que tenga ulteriores
instrucciones con respecto á ellos del comandante en xefe de las
fuerzas de S.M,B. en la costa del Brasil, ó hasta que las desave-
nanvias $ntre iás ciudades de Buenos-Ayrés y Montevideo se
hayan ajustaJo, con tal que ninguna ele las dos ciudades cause
una interrupción en mi neutralidad.
. Por esta decisión, espero evitar toda intervención política;
y como la suspensión del comercio ha de ser de corta duración,
y las incomodidades, que de consiguiente ha de causar á mis
conciudadanos de poca importancia , considero que es de mi
obligación separar por este camino mis auxilios de los Gobier-
nos desavenidos.
He dispuesto que la Misletoe mandada por el teniente
Pvampsay se disponga á hacerse á la vela, y daré inmediata-
mente cuenta de esta conducta á mi comandante en la costa
delBiasil, por cuya ocasión tendré particular satisfaccioü de
dirigir los pliegos que V. £. guste.
Tengo el honor de ser de V^. E. su humilde servidor.=
il.+ ii///o/.=A la Excma. Junta Provisional de Buenos Ayres.
»■
ultima contíístacmi ds la Junta.
Ha recibido esta Junta el oficio de Vd. en que por ultimo
resultado de sus comunicaciones con el gobierno de Monte-
video, reconoce el bloqueo de este puerto, haciendo que des-
de, el día tres adelante los buques níercantes ingleses corten
sus negociaciones, manteniéndose en Makionado sin importar
sus efectos, ni exportar nuestros frutos hasta las resultas dei
Almirante residente en el Brasil, á quien Vd. dá parte.
ia positiva contradicción que se advierte entre esta con-
ducta,^ y la que guarda el Ministro de S. M. B. residente
en el Brasil en sus oficios á la Junta, dexan á ésta indecisa, sin
poder conciliar la sinceridad de aquellas ofertas con la ieí^a--
lidad del procedimiento que Vd." ha adoptado. La Júñta'no^
otorga su consentimiento a una medida ^ cuyos resuha-
dos podrán ser algún dia desagradables, pues siendo Vd.
solo el autor de la interrupción que el comercio ingles va á
sufrir, Vd. solo responderá á su nación de ios sucesivos em-
b..ira2os, que serán indispensables para reponer iatégrameote.í'
las relaciones mercantiles, que la Junta se habia empeñado en '
cimentar^ baxx) los principios mas liberales. Setiembre 8 de
lSio.=:Sr- Comandante Eiliot.
«■V
2 5^
Eírcarts c:3cnt& da Memloza bu fecha 8. de! cornéate, -ge comimica
la siguieaté noticia.
Apreciafeíe amigo : aunque .10 he tenido h. natisfaccicn de tereer letra
sni'a eu esto correo, n» quiero perder 5a ^ocasioa de comumcaríanuc tube
de Cnue por nna carta y que hoy ía confirma O. Matías ü.andibaras,
que ncabii de ilyg.ir de Chile , qu^en dice , que en un b^irco q«e arribe» 4
i^aqwjín,.,i , ge dixo , que Lusa quedaba feímeistado , y que «íl Sr \bascal
q-aeduha denuesto , por haber apresado muchos QHíe pretendían el sistein*
^ Ya f^ahrá Vd. que Chile ha tenido 5a grare frs^ilidad de jurar e\ Co»
sejo por meras rjoticsas; pero sepa también qae Concepción de Penco ot
fia reconocido Consejfvni rcconuce ya á su capiíal por lo mismo. Ten^o I»
sa^iKÍaccion, que qiiienes dirigen las oneraciones de PenCo , son O. Juan
Kosas, Y D. Ignacio Godo j, mendocinos, que según he visto en sui
ilictadüs no; discrepan de nues'fros sentimientos Síc.
Esincreibk el esfuerzo qac t). Manue! írigo^eo,*? él ñato Lascanóha.
cen c^jntra <a Junta de Buenos. Ajres ; pero t. al mismo tiempo muy gratip
de^l desprecio con que los nobles ckilenos rairan á enemigos ran ridiculos.
Nin-A. bA ñato Ljscano es hijo de Bjenos-Ay res í su alimón a ha hechov
du^dr a muchos , si aí tiempo de su ariimacio^i se divertía la naturaleza
en estar fo nnando un gato : su espíritu corresponde á su cara, y sn i?us-
tracion es bien cari<.x^ida en e^ta ciudad. Hizo una oposición á la Cat^dr»
de lulosohj., y cotilo f.ié pr'.ci^o híblar en íatin, muso a los estudiauíei
en ía necesKl id le h-ic-r «mi fiesta de desagrados 4 Neb ixi.
Razón de los Donativos y Préstamos hechos nueVameníe en la Cía.
«ad.de Mendoza á f-iYor de ia Kxiíodicion que marchó á la Capital.
despee» de los que se dieron parte á la Kxcma. Jun-a.
Lí F.sca! de Real H iciendi Dr. D. J ,5é D>nittTos. Prestamos. Total,
Aí'istin (le S;>t()míy.)r 54 ps, 2 rs, en
eíeivo, y 17 ps. 6 rs. que le son deudores
#oí» soldados ^oluníano^ de la expedición
«ej;ün consta del recibo del comand nte
de dicha expedición D. José.de Suso.
El ?<evt'rendo Padre Prior del Co¡iiren*tó
ée Ni P. S. Agustín
B. Ángel aicardea 2Q0 e carai^elafc bh^nl
<?cis de riiuade seda pan ios ¿00 v,obia-
tarios de iaeí pedición D.Fraocisco Silva, loO 100
n rj^ , Totales.... 122 joo 5¿2
Real Tesorena de Mendoza, 6 de Setiembre de 1810.— Alexo Nazarre.
Los emníeados en U Tesorería de Real Hacienda y Administración
G.'ueral de la Real Rejifa de Tabacos de la Ciudad de Santa F¿ han
rernifíüo por dorí.ttivo 15i ps, corrienres a saber.
D.' Rafael Miifíinez Miniííiro. Contado'r 23.
D. Pedro Antonio de Cehc^llo^ , Minisero Tesorero ^5
D. Mif^md l^ri^ciü.do .VL¿uei¿jün2eu^,. oüoíal du ia iVoren* de Reat
Mac4üi¿aa tf«
P». Rs. Píi. Rs.
102
20
«O
a FrancJsco Antonio de Quintana , contador sostííuíc de Í£ Real^lL.
^ xlbaLfs!'"'*' ^'^'"•"^ "*" ^"°'°'*' "'^"•^^ ^"^ '* Confadum d^
D. Joan infantf., fie! de Almacenes y Tercena ?5.
ü. Francisco Kaner d. K.,bina, Visitador del Resguardo %0.
li. JiKin FraucMco Morcillo., Teniente Visitador 8
i>eí»end.ente. j). Mar¡a.io Picdrabuena , D. Vicente Gomet , O J««
Ademas ponen a disposición de la Excma Junfa «¡n. r.o« « • •
"^-t" J ^^ /«y cantidades y especies que se han ofertadt
for donativo ^ara la expeMdon de mil de las ProvincUV
interiores y d saber.
jElegimtento Real de Artilleria Tolante de Bnenos»Ayr«i
/- , . *^^-
> L omandante interino. n T..]:o« n u
n ríí»rn.',¿^ c VI '"• Li» Julián Corbera o
Jl/. ijernaoe de S, Viarr.n. . 30 v\ n r , *
Sargento inayor interino n t i x r. "^
r\ Vf.n.ri o ^ "«itrino JJ. Juan José Ferrer
JJ. Manuel Ramírez . «a rk 1 r» * *'"j^' • * .
, Anudante. 30 D. Ju.DRan>o„R„,a......
D. P, <1ro R.gala¿„ de .a Plaza. TO b. J...é Bas^'"""'"-
^ a'iV!. /'T'í '° O. Francisco villa;.;;;; • ■ • • !^
Alférez de Bandera. n r?u^:« '7 /• '*" 'y ^ 2(1
L\ Anronio Runirez.. 10 *?• V"''^;'' ^"'^^*^^»> ^O
Capiia.es Pr^meVo;.* " ^' ^^*^ ^''"^? 20
D. M;nael Pmto ^O n M , /^^^«"^^ces.
T> Tor¡h!« rK I A^. Mannei Navarro ir»
D. Juan Forr.a^uera. «O Jí* ^'^ ^i*'"'"^" í^ n.'os. . . . 10
D. Bernardo An.caat.W¡ Íq ^ "J ''*" ^^^.^ñguei Andrade. 30
"^ xw U. Juan Balaguer jq
Ps.
90
20
20
Capitanes Sp^ruados.
D. Benito Martinei 20
IX Asítonio Giles \\' jo
D, Benito Melendez . .*.". ,' * .' ,' ^
Total.
426
V ?;'t"'*%'^^'^' ^^ ^" Setiembre de 1810
V.ti. ban Martin.— viaiMí 1 Kamiree
gí los en d.ch» íf.>,M¿íu uur J "|'V ^ ^^^^'^ ' ^e los sulJos deven-
eefa Olazaüai 4ü ^g. *^ ' ^ * "*^^^^« ^"^ su esposa D. Jo-
í>s dcTengados en
^?![".y:'^.'
..t'' ' ^
!■«■!
2<8
'^'^ - Capitanes.
Agiístiii José Sosn, cede de sus pagas vencidas en eí presente aooáOps^
José Andrés Bastos, de sus pagas deven^^adas en el presente año-^
y^Ae por sí , y á Rombre de su esposa Gonzála Romero SO ps.
Nicolás Cabrera cede.<íe siis pagas del presente año W ps. X- ,Cl
Lorenzo Espinosa gedc? ía paga que dice deberlo la Real FíacienJa "
del mes de febrero.de 8Q3 del sueldo de teniente en el tiempo que
estubo en la Caloaia,, por sí , j^.su muger Antonia Revio va.
Juan Loy TaboMa cedie la paga deteniente qíie. dice debérsele del
mes de janlo de 807 que estubo á las ordeaes del Ooronel D.
Franeisco Xavier Eiio ¡efpr. la Baada OHental . n¿rA'} ssir^íA
Mateo Silva cede de sus pagas vencidas en él présente año 10 pi, ' *
Adán de Silva Texejra cede desús pag-as vencidas en eí presencie ana
8 pesos. Mlmuei Espinosa por sí , y sii esposa Maria Victoriana
cede 20 ps. de sus pagas vencidas en el presente año.
Ayudantes Mayores*
Inocencio Pesoa 'cedé de sus pagas vencidas en el pfeserite 'ano 10 ps. ^
Pedro Josáv?»íitosdfe^n paga del presente año cedo 10 id.i»t>^^«' «¿^
- -Tenientes^ . '
Hilario Baldivia de su haber vencido en el corrieníe año 8 prsos.
Casimiro Mendoza de sus pagas vencidas e/i el presente aiío b ps.
José MariaSanjnartin cede de sus pagas vencidas en el presente abo 6ps
Laureano Gamez de las pagas que dice le adeuda la RealiiacieDda,
de los mfsés de abril y rnaya de 1809: poj* sí,' y a aombre de síi 3
esposa María Ánacleía González cede 32 ps.' .(>,;«.•:
. ■' : Subtenientes^ - - líVíaif M
Eustaquio Sosa cede dé las pagas vencidas en el presente año 10 p»*
Miguel Ruiz del haber de dicho tiempo 4 ps^
Mariano Sa rio id. como los anteriores 12 ps. . ^
Bernardo Pintos id. 6 ps. - ■ Estanislao Torres id. 6 fd.'^' ' . r >»
Antonia l'^idela cede de los haberes de?l*pressate año 8 ps, i '<I
José Dionisio Gamboa id. cómo 'él anterior 6 ps. ^
Alltel Rodríguez id. 6 ps, . . ^^ >. .,
Estanislao Rox as cede dé las pagas de dicho tiempo 5 ps.
José Antonio García délas pagas de sargento vencidas en el cor-
riente año 4 ps,
Ei^argerltr garzón graduado de subteniente cede la pigá del raes de
fanio dé '807 éh que se hallo eii La Banda Oriental,
Doña María 'Cipriana Sosa natural y vecina de la Eisenada ea
prueba de su adhesión á el nuevo gobierno , y por un rasaro de
graíita 1 á las medidas tomadas para el engrandecimiento del Puer-
to de íi Eiisena la , ha 'donada una quadra de sus terrenos, para
que se ievantea eí\ ellos los quarteles , que ya están delineidos.
D. .fose de (Jribnru vecino de la ciudad de Salta después dá nnni-
fesíar su mas sincera adhesión a la Junta, ofrece pagar 6 solJ^duf
€11 la expt'dicioíi á nombre de 6 hijos meaores que tiene.
ConVvuan loa donativos de cñhatlof;.'
El aTcaldo D.José Antonio Benjtes. 4 Juan líipoüto Duarte
E[ cura vicario Dr. O.Juan Ma-
fiiiel Fcrnaiidc?, de Agiicro por
ahora di«.
El tenicnto cura D. Dionisio Mi-
ÍJán ofitíc>ó y entregará quatro
lo mas Ibreye posible, ■
D. Francisco Esquive!.
jy. Juan Bautista Burgos,
D. José Barragan^
D. Antonio Rodriguez Veron.
D, José del V'^alle,
D. José Ignacio Lalinde»
D.; Juan Rosa Sosa.
D. Justo Toledo,
D. . Manuel Torres,
P. José Benito Riyas , ofreció y
entregará á los pocos días quatro,
D. Miguel Ceryantes,
259
D. Dionisio Zamiidio.
D. José Santos Correa,
D. Frg,ncisco Sosa,
P. Juan José Grimaldi,
P. Dionisio Baez*
P. Silyestre Correa.
P. Teodoro Correa.
Juan Agustín Zarate»
Fernando Zarate,
P. José Ramón Acosta,
Margarita Zayala, parda yiuda
P. Gerrgsio Ballesteros,
P. Nicolás Ballesteros,
P. Juan Rosa Peralta,
Tomás Cascallares, '
P. José Foríete. "
P. Nicoiás Cordero,
Tadeo Morales , pardo,
P. tibaldo Gómez.
Pionisio Órelíana.
Juan Arias.
Ventura Sena
4
Fasqual Gómez.
Soriano Aguilera.
Felipe Antonio AWarado,
Martín Costilla.
José Bustos.
AJexo Cabilla.
Juan Antonio Malucnde,
Juan Andrés Aramallo.
Juan Almaraz.
José Miguel Valor,
Juan Morales,
José Aniceto IIoTtigosa^
Ramón Medina.
Miguel' Peralta,
Felipe Pando,
María Morales.
José Gregorio Peña,
Martin LeguisamoD.
3 Pedro Fab 1 ó Mo v an o»
3 Veritürá Vaflaáares.
José Valladares,
Gregorio Rodríguez.
P. Cruz Reynosp,
Basilio Santos de Ja Tor-re»
AlexQ Santos de la Torre. °
GregoiííQ, Carreras, "
Juanea Orellano. ' ,
Antoíiío Viilarroeí.
Antonio Chaves.
Domingo Pal íero,
Pedro Máldonad©, ' '
Ignacio Medina.
Migue! Silva,.
Pasquaía Viílega^,
D, Juan Almada.
P. Rafael Zamudio,
Anselmo Valladares»
Francisco^ ViUanuéva,
Antonio Tprriilas,
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hon ciento j diez y seis ios caballos recibidos de ios díinanfp<= ... n^
han mostrado generalmente con la mayor generoskkd v .íj. " ' ^"^V
coadyubar de este modo al auxilio de iÍchS ^«1 h ^ 'k^ f "^^ P'^^"''
viados seis. Han ofrecido c^r^^^^;: ^?|^; ^.i^^ott/^n^
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