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H16T0R1A DE LOS
PREniOB niLlTAREB
REPÚBLICA ARGENTINA
DQioistePio de Güeffa
}{isloria de los
V
premios jMüitares
REPÚBLICA ARGENTINA
LEYES, DECRETOS Y DEñAS RESOLUCIONES
REFERENTES Á PREHIOS MILITARES, RECOMPENSAS, HONORES,
DISTINCIONES, GRATIFICACIONES, ETC.
III TOMO
BUENOS AIRES
Talleres Gráficos.— Arsenal Prlncifal de Guerra
fnedallas y Escudos
de la
Independencia Sudameí^icana
Acordados á militares argentinos
LEGIÓN DE MÉRITO DE CHILE
N" I. — Pequeño escudo esmaltado de azul, sobre el cual resal-
tan doradas la columna y el globo de las armas del Estíido: á su
contorno se lee Legión de Mérito de Chile. Del centro del esciido
parte una porción de rayos de plata en la decoración de los
Lesrionarios v de oro en la de los Oficiales v Grandes Oficiales,
que pasan á través de una orla de laurel. Sobre la estrella de
las mismas armas aparece el mote venc-en-cha para los que se
hallaron en la acción gloriosa de Chacabuco, y libertad en las que
se dieron posteriormente á individuos que no tuvieron parte en
ella. Al todo corona un pequeño lazo con argolla para prender
la cinta. El lado opuesto no se diferencia más que en el círculo
del centro, que siendo igualmente esmaltado de azul, representa
una cordillera esmaltada de plata con un volcán de oro en la
mayor eminencia; al contorno se lee:
«HONOR Y PREMIO AL PATRIOTISMO»
Cinta blanca y encarnada.
Rara. Plata. Peso ii gramos.
La medalla N° i, conforme á las disposiciones del decreto
de creación de la Legión, es el premio al legionario Vencedor
en Chacabuco. El número 2 es para los que no estuvieron en esa
acción de guerra y corresponden á los Grandes Oficiales y Ofi-
ciales, respectivamente.
N° 2. — En esta medalla, la primitiva forma, ó sea la del
número anterior, se ha convertido en una estrella de cinco pun-
tas con preciosos esmaltes, y substituyendo el mote Venxedok ex
Chacabuco por hoig. s. ynst. de un lado, y en el otro se ha
puesto LIBERTAD cncima de un escudito que carica h-ov. Además
la leyenda que la medalla N° i lleva en el anverso, en ésta está
en el reverso y viceversa.
Oro. Peso: 14
Legión de mérito de Chile
Buenos Aires, Noviembre 25 de 1S17.
Habiendo consultado el Supremo Director, si los Gefes y demás
militares dependientes de este Gobierno podran aceptar la condecoración
con que se les distingue en el Reglamento de la T.egion de Mérito de
Chile, y si las gracias, exenciones y prerogativas que goza aquella, podran
gozarse también dentro de este territorio.
El Congreso Nacional —
RESUELVE :
Accédese á la incorporación de individuos de este Estado en la Le-
gión de Mérito de Chile, bajo modificaciones que deberán fijarse, á cuyo
efecto se nombrará una comisión que las presente en proyecto, las cuales
aceptadas que fuesen por el Congreso, se pasaran al Poder Ejecutivo
quien, si por los conocimientos mas inmediatos que tiene de las relacio-
nes de este Estado con el de Chile, y de las circunstancias del Ejército
Auxiliar, creyere necesarias algunas reformas ó adiciones, lo representará
á esta corporación para proveer.
[Redactor del Congreso N° 30).
Buenos Aires, Diciembre 9 de 1S17.
Tomado en consideración el proyecto presentado por la comisión
nombrada para informar sobre el decreto ereccional de la Legión de Mé-
rito Chile,
El Congreso Nacional —
RESOLVIÓ :
El Director Supremo del Estado hará presente al de Chile, que el
Soberaao Congreso mira con sumo aprecio el establecimiento de la Le-
gion de Mérito, y se complace en el nombramiento de los que deben com-
ponerla de presente, según se expresa en el decreto de erección, agrade-
ii^<¿:¿<«4^ 'i^'mciM ^ //' M/ if.i- t(Q!yui^ea t -¡ña^fz/a
ciendo esta demostración con que honra y distingue á los beneméritos de
este Estado : que por lo mismo presta gustoso su consentimiento para que
estos admitan la gracia, y puedan ser incorporados en la Legión de Mérito,
pero bajo de ciertas condiciones que este Cuerpo Soberano cree necesarias
ó convenientes, y que deberán acordarse entre el Director Supremo de
este Estado y el de Chile para que el beneplácito del Soberano Congreso
tenga efecto: siendo de esperar que el Gefe de la Legión condescienda
en ellas, y tenga á bien este paso que está apoyado en buenos ejempla-
res que presenta la historia de las ordenes militares de Caballeria de que
son Gefes diferentes Soberanos. Deberá pues, el Supremo Director de
este Estado quedar de acuerdo y convenido con el de Chile, en las con-
diciones siguientes:
I" Que los grandes oficiales dentro de este territorio usen la banda
debajo de la casaca, y sean eximidos de cargar diariamente la divisa de
la banda, quedando reducida á los dias más solemnes de fiestas religiosas
ó civiles, en que convengan ambos Directores.
2° Que fuera del Estado de Chile no tengan lugar las prerogativas
y exenciones siguientes: las de los grandes oficiales, reducidas á que gocen
y tengan los mismos honores de Brigadier General del Estado, y el tra-
tamiento de Señoría de palabra y por escrito; la de los oficiales á quienes
se les concede el rango y carácter de gefe de ejército, y que toda cen-
tinela les ponga las armas al hombro y las guardias de la plaza se les
formen en pelotón; las de los legionarios á quienes se dá carácter de
oficial de ejército y se les concede que toda centinela les ponga armas
al hombro. El Soberano Congreso juzga que dentro de su Estado no debe
admitir excepciones ni variaciones, y diferencias en las ordenanzas mili-
tares que rijen, ó que en adelante regirán y de consiguiente que todo
individuo del ejército que tenga precisamente el carácter v rango de su
graduación, goce de los honores y distinciones que las ordenanzas le señale.
3" Las prerogativas del soldado que por sus hechos gloriosos consiga
esta distinción, á saber, que no haga en su cuerpo mas servicio que pu-
ramente el de armas; que sea siempre el primero entre los de su clase;
que si le acomoda deje de comer en rancho con sus compañeros, y no
pueda ser insultado ni vejado de modo alguno: se admiten dentro de este
Estado.
4° Que los crímenes y delitos cometidos fuera del Estado de Chile^
por algún miembro de la Legión que pertenezca á este Estado, y sea
aprehendido dentro de él, serán conocidos y juzgados por los respectivos
Tribunales á que corresponden según la ley ú ordenanzas, y las senten-
cias ejecutadas sin otra confirmación que la que según la ley ó estatuto
debe dar la autoridad de este Estado. El miembro de la Legión, por serlo,
no deja de ser de este Estado y subdito de él : Aquel honor no le desata
lO —
el vínculo social que lo ata y sujeta á sus gefes naturales, ni puede el
Estado, por ninguna consideración, privarse del derecho privado de co-
nocer y juzgar todos los delitos de los que forman la sociedad: este es
un atributo de la Soberanía que se ejerce por los tribunales y jueces que
designa la ley, sea que los poderes estén reunidos en una sola persona,
sea que estén divididos. Sin embargo, el juzgado privativo de la Legión
podrá tomar conocimiento de los mismos delitos por lo relativo á ella,
es decir, en casos y materia de honor, pues á ella toca juzgar si los de-
litos son tales que induzcan deshonor ó infamia, y hagan al delincuente
indigno de continuar siendo miembro de una corporación obligada por
su instituto á mantener y aumentar el honor con acciones loables y vir-
tuosas. Como este juicio y sentencia de expulsión ó conservación de un
individuo en la Legión, no se oponga al derecho soberano de este Estado,
el Director de él se obligará á que en caso de que alguno sea juzgado y
sentenciado por delito, dará aviso al Gefe de la Legión para que disponga
que en su tribunal sea juzgado y sentenciado sobre lo relativo al honor.
5° Que el ser miembro del Consejo de la Legión no sea un emba-
razo para seguir sus respectivos cuerpos á donde quiera que se les destine,
ó para separarse de aquel Estado cuando le ordene este Gobierno.
6° Que habiendo los militares de este Estado que se hallan en el
de Chile jurado la libertad é independencia de estas Provincias y soste-
nerlas y defenderlas contra todos sus enemigos, se les dispense del jura-
mento espresado en el decreto. Pero si se quisiere conservar la fórmula
del juramento en los términos allí espresados, aún con respecto á los
subditos de este Estado, deba cada uno de los que jurasen añadir á aquel :
salvando en todo la obediencia que debo al Gobierno de mi Estado, y los dei-echos
de este sobre mi persona y operaciones. Que sobre estas condiciones haga el
Director las observaciones y reparos que juzgue convenientes, y las pase
al Congreso, y que en caso de no ocurrirle ningún reparo, conteste el
Director de Chile en conformidad á ellas.
(Redactor del Congreso. N° 30 U. O. N.)
Legión de Mérito de Chile
Queriendo consagrar un monumento eterno que glorifique la memo-
ria del año VIII de la Libertad, en que la Nación ha sido retomada fe-
lizmente de las sanguinarias manos de sus antiguos opresores; he venido
en instituir la Ixgion de Mérito de Chile, que desde este momento queda
sancionada.
La Legión de Mérito será la primera, la mas honorífica y estimada
de la Nación. Hl Supremo Director del Estado, será el jefe nato de ella.
EL DIRECTOR SUPREMO DEL
ESTADO DE CHILE.
por cuanto V. S. fué nombrado Grande Oficial de la legión de mérito de
CHILE en el decreto de 1° de Junio de 181T, he mandado expedir el presen-
te diploma , firmado por mi , sellado con las armas legionarias , j refrendado
por mi Secretario de la Legión. La Nación espera que esta prueba de su estima-
ción y aprecio estimule á V. S. con mayor eficacia á repetir las acciones
loables de virtud y noble patriotismo que le distinguen.
Dado eñ la sala del Consejo de la Legión en Santiago de Chile á dos de
Noviembre de mil ochocientos diez y ocho.
yJfrf^t^X' ¿y /^
XV !i|i\ j)e
S. E. nombra Grande Oficial de la Legión de mérito de Chile al Sr. D.
Miguel Estanislao Soler Brigadier General de los Egércitos de las Provincias
Unidas del Rio de la Plata.
12
tos, cabos ó soldados estraidos de la masa general del ejército, que ante
el Consejo de la Legión ya para entonces formado, justificasen debida-
mente haberse distinguido y señalado en la acción.
Los individuos á quienes el sufragio de sus cuerpos hallare dignos
de obtener la clase de Oficiales, ó Miembros de la Legión, serán presen-
tados por sus Gefes, con copia de la acta de la elección ante el presi-
dente de este instituto, quien en su vista conferirá la gracia á que se
han hecho dignos.
Instituto de la Legión
Todo individuo de la Legión jurará sobre su honor : defender la pa-
tria; sostener la libertad é independencia, y no olvidar los deberes que
le impone ja gloriosa distinción que le ha condecorado.
Los agraciados prestarán este juramento ante el jefe más antiguo y de
mayor graduación, y á presencia del mayor número de legionistas que
pueda reunirse. Sin que preceda esta ceremonia no podrá usarse este
distintivo. Pero si el agraciado estuviere en un punto donde no haj'a
miembros de igual, ó superior clase á la suya, bastará ponga el jura
mentó prevenido por escrito, y lo dirija al -Supremo Jefe de la Legión.
En lo sucesivo se formará un Consejo de la Legión compuesto del
Señor Director Supremo del Estado, que será el presidente nato: de to-
dos los grandes Oficiales que se hallen á su inmediación, de seis Oficia-
les de la J.egion, y de doce Legionarios que se nombrarán por turno
entre los presentes. Reunido el Consejo, un Oficial de la Legión hará
funciones de Secretario.
Aunque la investidura del Director Supremo constituye inmediata-
mente la de Gefe de la Legión, ella no dá un derecho al individuo se-
parado que sea del Directorio, por cualquier causa accidental, ó legítima
á seguir obteniendo alguna clase en la l^egion, á menos que naturalmen-
te no sea individuo de ella, en cuyo caso, continuará en la esfera que
antes haya obtenido.
El Supremo Director conferirá á su nombre las gracias, pero con
anuencia precisa del Consejo de la Legión, para lo cual en los diplomas
se guardará este formulario:
El Supremo Director del Estado, etc., etc.
«íormado, y oido el Consejo de la Legión, he venido á nombrar
á de la Legión de Mérito de Chile.
«J,a Nación espera que esta prueba de su estimación y aprecio, le
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— 14 --
drán inmediatamente arrestarlo, y pasar su causa si fuese de gravedad
al consejo de guerra de la Legión; mas si éste no fuere posible formarlo
en el punto donde se halle se juzgará por un consejo de guerra ordina-
rio, pasando siempre noticias de la causa al juzgado de la Legión con
la sentencia que se haya pronunciado, sin ejecutarla antes de la confir-
mación ó revocatoria del consejo.
Se declaran las pensiones de mil pesos anuales á los grandes ofi-
ciales de la Legión; la de quinientos á los oficiales de la Legión, y la de
ciento cincuenta á los legisladores, las que serán libres de descuento, y
se abonarán desde la fecha de los diplomas. Por ahora no se procederá
á hacer más abono que el de las pensiones que recaigan en sargentos,
cabos ó soldados del ejército, para facilitarles medios de presentarse con
el aseo, decencia y decoro que conviene á su clase distinguida. A los
demás queda siempre el derecho de reclamar, cuando la paz ó las
circunstancias lo permitan, ó que el Gobierno halle por conveniente
pagar el todo ó una parte cuya procedencia tomará precisamente en
jeneral.-
El Gobierno se propone dedicar una grande parte de bienes nacio-
nales al entretenimiento de la Legión; para ello se nombrará una Comi-
sión de Hacienda, que forme los estados de entradas y salidas jenerales
de fondos, proponga arbitrios, presente presupuestos de gastos de toda
especie; en una palabra, se ocupe de todo el detall, relativo á la conta-
bilidad de aquellos intereses.
Los cuerpos, Ínterin no se organice la Comisión de Hacienda, recla-
marán en sus haberes mensuales la correspondiente á las pensiones de
los sargentos, cabos y soldados legionarios, que siempre se abonarán
íntegras por las cajas del Estado.
El principal objeto del Gobierno en esta institución, es abrir en la
Nación un camino glorioso á las acciones brillantes, á los grandes talentos
y á las altas virtudes. Ella inflamará ciertamente el pecho de nuestros
bravos, que parece no respiran sino por la gloria: que la muerte no sabe
intimidarles, y que fieles siempre al honor, deben encontrar en esta dis-
tinción lisonjera, que se les consagra, la recompensa debida á sus apre.
ciables y peligrosos trabajos.
Mas, la gloria militar no será la sola que halle el premio en esta
condecoración. El ministro de Dios, el magistrado cuya equidad proteja
nuestros derechos, el administrador que coadyuve á las miras de un go.
bierno paternal: el hombre ilustrado que consagra sus tareas á la pro-
pagación de las luces, el artista, cuyo genio parezca animar el lienzo, ó
hí^cer respirar el mármol, en una palabra, toda clase de mérito encontrará
el mismo estímulo, y la gloria, mirando á todos igualmente propicia^
probará que aplaude á todos los talentos, y que hay virtudes que aun-
— 15 —
que menos brillantes que el heroísmo, no son á sus ojos menos esti-
mables.
Publíquese é imprímase.
Palacio Directorial de Concepción de Cliile, Junio 1" de 1S17.
Bernardo O'Higgins.
José Ignacio Zenicno.
{Leyes y Decretos Supremos, correspondientes ni Ejército, por D. José
A. Varas).
El General Soler solicita autorización para usar la medalla de Oran
Oficial de la Legión de Mérito de Chile.
El Plenipotenciario del Estado de Chile en esta Capital D. Antonio
Irrizarrí me ha entregado el adjunto Diploma de Grande Oficial de la Le-
gión, con q.'' aquel Gov."'" se ha dignado distinguirme; y necesitando para
su uso el beneplácito de S. E. lo incluyo á V. S. para q.'' haciéndoselo
presente se sirva resolver lo q." fuere de su Supremo agrado.
Dios gu.* A V. S. m.'' a."
B.^ Ay.s Enero 29 de 1819.
(firmado) Miguel Soler.
Al S. Secret." de Estado en el Departam.'° de la (¡tierra.
Bu." Ay.- Feb." 4 de 1819.
Permítese el uso del distintivo de la Legión de Mérito del Estado de
Chile con que ha sido condecorado p.' aquel Gob."" el Gefe Representante
y al efecto devuélvase.
Hay una rúbrica de S. E. (Pueyrredon).
(firmado) Ir ¡gayen.
ESCUDO A LOS VENCEDORES DE CARAMPANGUE
(25 de noviembre de 1818)
El general O'Higgins había tomado la dirección de la guerra
del sur de Chile, y estableció el bloqueo parcial de Talcahuano;
pero, para formalizarlo, propúsose aislar al enemigo cortándole
sus comunicaciones y privándole de recursos.
Dueño Ordóñez del mar y de la navegación menor en la
embocadura del Bío-Bío, mantenía francas sus comunicaciones con
la línea de fuertes de Arauco, que, á la vez que le proveían de
víveres, hostilizaban por un flanco á los patriotíis.
La conquista de esta línea era una operación indicada, y
fué encomendada al comandante Ramón Freyre, á cuyas órdenes
puso una división volante de 300 hombres, compuesta de un es-
cuadrón de Granaderos á Caballo y los piquetes del 7" y 8° de
infantería, (argentinos), juntamente con el escuadrón Dragones y
un destacamento de guardias nacionales de Chile.
Iniciada la expedición por un golpe atrevido y feliz, y ocu-
pados la fortaleza de Nacimiento y los fuertes de Santa Juana y
San Pedro,- quedaba todavía la mayor dificultad por vencer.
La llave de la línea fronteriza era la plaza de Arauco, situa-
da sobre el Pacífico. Puerto de mar y depósito general de artículos
de guerra, era el punto por donde la plaza de Talcahuano se
comunicaba por agua con el territorio araucano, proveyéndose de
víveres y otros recursos. Defendida por la cordillera de Nahuel-
buta y por el río Carampajigtie que se desprende de ella, era
una fortaleza respetable por la naturaleza y por el arte. Freyre
recibió orden de tomarla á todo trance. En consecuencia, atra-
vesó el Bío-Bío, y á la cabeza de 360 hombres marchó resuelta-
— i8 —
mente sobre Arauco, ocupando en su tránsito el fuerte del Colcura.
Kl 26 de mayo de 181 7 se hallaba á orillas del Carampangue.
La guarnición, fuerte de más de 200 hombres, salió á dispu-
tarle el paso del río, estableciéndose sólidamente en su margen
izquierda con infantería y artillería. Un copioso aguacero que
cerró todos los vados, vino á aumentar las dificultades á vencer.
Freyre, sin arredrarse, dispuso al anochecer que una parte de
su tropa llamase la atención por el frente, río por medio, mien-
tras él con el resto se dirigía corriente abajo, con la resolución
de atacar al enemigo en sus posiciones por el flanco. Puesto á la
cabeza de 50 Granaderos á Caballo, mandados por el mayor Lino
Ramírez de Arellano, cada jinete con un infante del número 7° á
la grupa, atravesó á nado el río bajo los fuegos de los realistas
y cayó impetuosamente sobre su izquierda, al mismo tiempo que
la reserva sostenía su ataque desde la margen derecha. El com-
bate fué reñido y la victoria completa, dejando los derrotados
realistas' 30 muertos, 15 heridos y 40 prisioneros.
Al día siguiente (27 de mayo), Freyre entró triunfante á la
plaza de Arauco, y se apoderó de i i piezas de artillería y de
todos los pertrechos allí depositados, con la sola pérdida de 14
hombres ahogados en el Carampangue y un herido en el combate.
En 25 de noviembre de 181 8, el director O'Higgins premió
con un escudo de honor á los vencedores en este combate. (1)
Escudo á los vencedores de Carampangue
Santiago, Noviembre 25 de 1818.
La jornada del 28 de Mayo del año anterior hecha en la campaña
del Sud por los Oficiales y tropa que marchaban á reconquistar la plaza
de Arauco bajo las órdenes del Coronel D. Ramón Freiré en la facilita-
ción del tránsito por el rio Carampangue, debe reputarse por uno de los
mayores esfuerzos de entusiasmo y espíritu nacional; y si el Gobierno
reconocido á tan distinguido servicio remuneró en aquella fecha á la
tropa que lo prestó, hoi quiere manifestar su gratitud á nombre de la
Patria a todos los Oficiales que concurrieron á aquélla empresa permi-
tiéndoles traigan al brazo izquierdo un escudo en fondo celeste con la si-
guiente inscripción:
«LA PATRIA Á LOS VENCEDORES DE CARAMPANGUE»
(i; Historia ¡le San Martín por Bartolomé Mitre, tomo H, p;ig. 21!».
^Hl'l
— 19 —
orlado con una espada y una hoja de laurel bordadas de oro; con declara-
ción que de este distiniivo solo podran usar los Gafes y Oficiales que aquí
se denominan, como que fueron los primeros sino los únicos que adqui-
rieron el triunfo, á saber:
El Coronel D. Ramón Freyre;
Teniente Coronel graduado D. Lino Ramírez de Arellano;
Capitán Graduado de Sargento Mayor D. José Maria Boil;
ídem D. Manuel Rencoret;
Capitán D. Juan Apóstol Martínez;
y al Teniente D. Juan Ramírez de Arellano.
Comuniqúese esta resolución al Señor General en Gefe para su co-
nocimiento y al Coronel D. Ramón Freyre y demás interesados con
inserción de otras tantas copias de este decreto cuantos son los agracia-
dos para que les sirva de bastante título.
O'HlGGINS.
Zenteno.
Colección de Leyes y Decretos, pág. 214, por A. Rosa.
Escudo de paño celeste, con la inscripción en el centro:
« LA- PATRIA — A LOS VEN CEDORES DE CARAN PANGUE
AÑO DE I 8 I 7 »
bordado de oro, en ocho renglones, y rodeado de ima corona de
palma y laurel.
Museo Histórico Nacional-
Combate de Carampangue
(CA.MPA.\A MBERTADORA HE CHILE)
Ya queda circunscripto el enemigo á la estrecha península de Talca-
huano. La fuerte plaza de Arauco, único punto que fuera de aquél sostenía,
ha sido tomado intrépidamente por el Teniente Coronel D. Ramón Freyre
y su gallarda división, que contra los obstáculos de la naturaleza y del
— 20 —
arte militar la asaltaron, como verá V. S. por el parte que tengo el pla-
cer de acompañarle.
Dios guarde á V. S. muchos años.
Berxardo O'Higgixs.
Quartel General de Concepción }' Mayo 30 de 1817.
Sr. Director Delegado.
Exmo. Señor:
Puesto en el fuerte de Colcura como avisé á V. E. en noticia del
26 aceleré mi marcha con ánimo de no parar hasta dar con el enemigo.
Mas lo escabroso del camino aún para andarlo á caballo, me permitió
únicamente llegar al Laraquete. Allí tuve la desgracia de sufrir un agua-
cero con tanta incomodidad, que apenas habia lo necesario de techo para
cubrir el armamento. Viendo pues que para la tropa era lo mismo cami-
nar que estar en dicho alojamiento, y que el rio Carampangue distaba
solo tres leguas que era la posesión escogida por los rebeldes, dispuse
seguir adelante. Así fué que á las 2 horas de mi salida, que fué á la i
y media de la tarde, di con ellos, empleando el resto en observar sus
fortalezas. Aunque esta maniobra costó un tiroteo de cañón y fusil, que
concluyó con la noche, y no hubo mas desgracia, que un soldado dragón
haber perdido una mano. La noche siguió tempestuosa, y las posiciones
de ellos ventajosas en estremo grado no podían desvaratarse sino con la
intrepidez y el arrojo: el rio sin vado en ninguna parte: pero al fin me
resolví á pasar á toda costa confiado en la acostumbrada bravura de unos
soldados que prefieren la muerte á la esclavitud. Cambié de posición de-
xando en la primera una pequeña partida al mando del capitán de infan-
tería cívica de Talca D. Francisco Espejo, para que falsamente llamase
la atención, y embestí al rio, pasándolo á nado acompañado de los bravos
oficíales D. Lino Ramírez de Arellano, D. Juan Apóstol Martínez, D. José
Cienfuegos, D. José María Boíl, y D. Manuel Rencoret, haciendo que
pasasen los granaderos de á caballo, 50 libertos á la grupa, mantenién-
donos en el entre tanto baxo los fuegos de infantería y artillería de ellos.
Estos con vivo fuego quisieron impedir nuestra aproximación á aquella
batería; pero luego nuestra infantería por el costado izquierdo de nuestra
posición sostuvo un fuego tenaz hasta desalojarlos y ponerlos en vergon-
zosa fuga, quedando muertos 30 de ellos. Posesionados ya de aquel
punto pasó el resto de la infantería y al aclarar el dia salí tras ellos, )'
sin embarazo el menor, entré á las 7 de la mañana á la plaza de Arauco
— 2 1
que estaba desocupada, porque los hombres corridos no hicieron mas que
embarcarse, dexando avandonadas tropa, artillería, armamento y municio"
nes como se enterará V. E. por la lista adjunta. Nuestra pérdida solo
consiste en 2 soldados del 7°, un soldado y cabo de granaderos, 10 dra-
gones y me presumo que los mas de estos han sido ahogados en la pasada:
agregando á esto la sensible pérdida del oficial D. Vicente Muñoz.
Le aseguro á V. E. que el mérito contrahido por la división de mi
mando por su constancia, entusiasmo y valor es digno de la mejor reco-
mendación, felicitándole por un triunfo que debe ser interesante.
Dios guarde á V. E. muchos años.
Plaza de Arauco y Mayo 28 de 1817.
Ramón Freyre.
Exnio. Sr. Supremo Director Del Estado y General en Xefe del exército d:
los Andes.
Es copia:
Zenteno.
(Pág. 472, tomo 2^ -Partes oficiales de la guerra de la ludepeudeticia).
e^¿¡i ©ifeS ts jSes) í¿Si<9 ásKá) cüsiS asSí) a^Ss eAs aj&G) @i4&) aSis aats aMss qjSs Sjíikí) 2¿k£> ej«
ESCUDO DE CHANCA?
(10 de enefo de 1821)
Alvarado con su columna de caballería había tomado el camino
de la costa por orden del general en jefe.
De Huacho despachó un emisario escoltado por ig Granaderos
á caballo y un guía, con una comunicación para el comandante
colombiano Tomás Heres y los oficiales del Numancia. Esta par-
tida era mandada por el Teniente Juan Pascual Pringles.
Sus instrucciones le prevenían situarse en la caleta de Pesca-
dores á 1 5 kilómetros de Chancay, despachar desde allí al emisa-
rio con la comunicación y aguardar la respuesta, debiendo reple-
garse á la reserva si la contestación se retardase ó se presentaran
fuerzas enemigas con prohibición absoluta de empeñar combate.
El destacamento marchó toda la noche y el 2 5 al amanecer
ocupó su puesto y cumplió la primera parte de sus instrucciones.
A esa hora fué atacado por la vanguardia enemiga al mando de
Valdez. Tres escuadrones españoles le salieron al encuentro, obli-
gándolo á batirse en retirada hasta la Costa del Mar, en las playas
de Chancay.
Pringles, en vez de retirarse como era su deber, arremete te-
merariamente contra la primera fuerza que se le presentó por el
frente, que era un escuadrón de dragones del Perú, cuádruple
que su partida.
Rechazado en el choque se encuentra en su retroceso con otro
escuadrón de dragones que le cortaba la retirada, al que cargó
también con la resolución de abrirse paso.
Deshecho en el segundo encuentro con tres muertos y once
heridos, incluso él mismo, en un arrebato de indignación y de
— 26 —
á 20 Granaderos que acababan de romper su línea y dejar ten-
didos en el campo entre muertos y heridos 26 lanceros, á más
de un oficial según se me asegura. El vencedor ha quedado es-
carmentado en este choque y llenos de orgullo los vencidos:
Soldados! No temáis á un enemigo que sólo busca victorias
que degradan y daos la enhorabuena por una pérdida que hace
tanto honor á nuestros compañeros de armas.
San Martin.
En los primeros días de enero de 1821 el teniente Pringles
y sus Granaderos de Pescadores fueron canjeados y remitidos
de Lima al campamento patriota en Hanara, después de estadía
penosa en los lóbregos calabozos de Casas Matas de las baterías
del Callao, donde no hubo en su honor banquetes ni defereren-
cias especiales como algunos propalan, sino el tratamiento gene-
ral que daba el enemigo á nuestros prisioneros, poco recomen-
dable por su humanidad.
Poco después de su llegada al campamento, ordenó San
Martín fuera puesto en libertad y el día 10 de aquel mes y año,
anunciaba su reincorporación al ejército en la siguiente Orden
del día, dispositiva de un honrosísimo premio:
El teniente Pringles y los valientes que le acompañaron el 22 de
Noviembre cerca de Chancay, han vuelto á unirse á vosotros, después de
haber sufrido en Casas Matas la suerte que les ha cabido siempre á los
Americanos, que á pesar de su valor han probado las vicisitudes de la
guerra. Sin embargo, el enemigo no ha podido menos que rendir á los
soldados que sorprendió con fuerza muy superior, el homenaje de su
admiración. (')
El oficial Pringles y los individuos que le acompañaron el 27 de
Noviembre han llenado mis esperanzas y cumplido sus deberes á la
Patria pero es sensible que aquel oficial al paso que acreditó su valor,
obró sin previsión, dejándose sorprender, y solo el ejemplo extraordinario
que ha dado de su bravura, lo salva de la severidad de las leyes
militares.
El teniente Pringles y los individuos que lo acompañaron llevaran
al pecho un escudo celeste con la siguiente inscripción bordada con ca-
racteres blancos: «Gloria á los vencidos en Chancay».
Los individuos que acompañaron al teniente Pringles gozaran desde
c;'Ut^ícayy<^ 'c^^^7t¿^^yM:¿^e4>-íí^^iyiá/^^^
— 27 —
el 27 de Noviembre un peso de sobresueldo al mes: expídanse las órde-
nes correspondientes y comuniqúese en la orden del dia.
Sax Martin.
Bernardo de Monteagiido,
Secretario de Guerra y Marina,
(') «Asi cuando Pringlef '*^ué restituido á nuestro ejército con sus
valientes compañeros, estos nos repetían con esa sencilla sinceridad pro-
pia del carácter de nuestros campesinos, que luego que llegaron al cam-
pamento enemigo, muchos jefes y oficiales movidos de curiosidad fueron
á verlos y les decian:
¿Porqué no se han rendido cuando eran invitados á ello, antes que
pelear inútilmente contra tan formidable fuerza como los rodeaba? Y que
ellos respondían: «Señor, cuando hemos venido á este pais, hemos venido
á pelear y no á rendirnos^.
Pedernera.
Serias controversias historias ha suscitado en diversas épo-
cas la acción de Chancay. Consecuente con su plan, la comisión
ha creído oportuno incluir los documentos que van á continua-
ción, extractado uno de ellos de la obra «Notas biográficas del
coronel Pringles-> por el entonces coronel Jerónimo Espejo y
firmado por el General Rudecindo Alvarado, ambos testigos ocu-
lares de aquellos hechos, y el otro es un extracto de una obra
del general Mansilla, publicada en el tomo II de la «Revista de
Buenos Aires».
Chancay
El General Mansilla en su obra titulada « Dos palabras sobre la caba-
llería argentina i> publicada en 1863, en un párrafo dice lo siguiente;
« No le importa á Pringles ni á sus fieles compañeros la derrota
«sufrida; tienen la conciencia que han combatido con una osadía homérica.
« Es la idea de caer prisioneros lo que se les presenta como un baldón
« eterno.
« Pero no quieren concederles al enemigo ni la satisfacción de to-
« marlos ni el orgullo de matarlos.
« ¿Qué hacer pues?
« Arrojarse con sus cuatro granaderos á las profundidades del mar.
— 28 —
« Asi lo hicieron sin vacilar un punto siquiera cuando el instante
« solemne llegó.
« Las olas recibieron á los cinco granaderos montados en sus incan-
« sables corceles.
« La Providencia les salvó y los españoles á paso de gentiles, man-
« daron acuñar cinco 7nedallas que mas tarde enviaron á Pringles. Leíase
« en ella esta inscripción : « /,« patria á los vencidos, vencedores de Pescado-
« res», i^).
Señor Coronel D. Gerónimo Espejo. — Paraná.
Salta, Febrero 16 de 1961.
Mi estimado y antiguo compañero:
Me he esforzado en contraer mis recuerdos para solver los puntos
que contiene la de V. que contesto, con el hondo sentimiento de la in-
fructuosidad de mi parte. Mas si la vejez y padecimientos me hacen in-
suficiente al objeto, debo llevar á Vd. esplicaciones que justifiquen mi
descuido, abandono ó incuria que debe suponerse, en que no conserve al-
gunos documentos de aquel pasado de noble abnegación.
Vd. no ignora, que prisionero y saqueado en el Callao en principios
del año 24, perdí todos mis papeles, si se esceptúan muy pocos que sal-
varon por estar en Lima. Expulsado del Perú en el 26, y advertido de
que mis papeles sufrirían una rigurosa policía en el puerto, no traje con-
migo sino la colección de cartas autógrafas del General San Martin, colec-
ción muy preciosa para mí, perdida también por causas que no atino á
conocer, pero que poseyéndola, no me permitiría publicarla por modestia.
Nada poseo de partes de las batallas, boletines, estados generales,
etc., etc., mas contrayéndome á la prisión de Pringles, quiero hacer á Vd.
una rectificación que juzgo de oportunidad.
Debe Vd. recordar, que, á consecuencia de un movimiento que prac-
ticó el ejército español desde Chancay, se juzgó conveniente retirar nues-
tros cuerpos de infantería á Barrancas, en cuyo punto estaban los trans-
portes prontos á recibirlos y trasladarlos, en caso preciso al Norte. Los
dos cuerpos de caballería nuestra se reunieron en Huauza en observación,
á mis inmediatas órdenes, y habiendo reconocido el terreno que media
(1) .\pote6sis de Pringles por luán W. Gez, tomo I. pAg. 47. Revista de Buenos Aires, tomo II.
pág. 809.
— 29 —
entre Huauza y Supe, me decidí, con acuerdo y conformidad del coronel
D. Mariano Necochea, á que aprovechando esas planicies arenosas, hi-
ciéramos un esfuerzo sobre las fuerzas enemigas antes de llegar á Supe.
Perfectamente convenidos en esta operación magnánima, á que nos
alentaba la bizarría y aliento de nuestros subalternos, pasamos una invi-
tación al General en Jefe y demás Jefes del ejército, para que viniesen á
ser testigos, de un triunfo glorioso ó de nuestro trájico fin; pero los es-
pañoles cambiaron de resolución, y de cinco leguas antes de Huauza con
tramarcharon en dirección á Lima, á donde, por lo que después vimos
sazonaba el plan de destruir á Pezuela virey: sustituyéndole con La Serna.
Instruido el General San Martin del regreso de los españoles, me llamó
á Supe para prevenirme, que ignorando enteramente la suerte de la di-
visión que desde Pisco habla desprendido con el General Arenales hacia
la sierra, y sabiendo que los españoles habían destacado sobre Pasco al
batallón Victoria y Dragones de Carabaillo, juzgaba oportuno marchase
yo con 450 infantes y 150 granaderos á caballo, á batir esa fuerza de
Pasco. Nada podia oponerse á la conveniencia del pensamiento, pero su
ejecución pedia algunos días que creí podían emplearse en la operación
que unió al batallón Numancía á nuestras filas. Encontré oposición de
parte del General, pero apoyado en los informes que recibí de los señores
Garcia del Rio y Monteagudo, pude convencerme que la resistencia del
General nacía de que, dos órdenes que se habían mandado á los oficia-
les de dicho cuerpo habían quedado sin efecto, circunstancia que fuerte-
mente obraba en el ánimo del General, para creer que la negociación
fallaba.
Yo insistí en un movimiento sobre Chancay con las fuerzas que
mandaba. Quería presentarme delante de ese cuerpo, y brindarle la opor-
tunidad de que sin riesgo obrara el patriotismo de los oficiales, que re-
clamaban nuestro auxilio ó esperaban una oportunidad propicia. Conse-
guí la autorización del General y regresé en alta noche á mi cantón de
Huauza, á preparar mi movimiento, en que, como Vd. verá, empieza á
figurar Príngles, teniente de granaderos en esa época.
Despaché inmediatamente un joven inteligente y de ardoroso patrio-
tismo, con comunicaciones para los oficiales de Numancía mas compro-
metidos en nuestra causa, y previne al conductor, que las contestaciones
las trajese á Pescadores, donde se hallaría un oficial que me las remitiría.
Este oficial fué Príngles, á quien destaqué con diez y ocho hombres al
objeto indicado, y con orden de no retirarse de dicho punto hasta la
tarde del siguiente dia, sí no era atacado.
El conductor de mis comunicaciones no regresó, porque los oficiales
de Numancía le hicieron pasar á Lima á llamar al capitán Heres, que
debia encabezar el movimiento revolucionario. Príngles permaneció en
— 30 —
Pescadores, que es una bahía baja del mar, estrechada por éste y unas
lomas de arena suelta bastante elevadas. Desde una de éstas en que
estaba situado un centinela, se avisó á Pringles la aproximación de fuer-
zas enemigas por el camino recto de Chancay, ó mejor dicho, con la playa,
con cuyo motivo mandó Pringles ensillar.
Se repitió el aviso del centinela, anunciando, que un cuerpo enemigo
marchaba por las alturas á tomar la retaguardia, cortando el camino de
Huacho, que llevaba yo en esos momentos con el grueso de nuestra ca-
ballería: pero Pringles se creyó invencible, quiso pelear, y lo hizo car-
gando á la fuerte columna que tuvo á su frente. Rechazado por ésta,
cargó á la que tenia á retaguardia, y cuando se vio sin soldados, que es-
taban muertos, heridos ó prisioneros, se arrojó al mar, que solo dejó á
instancias y garantías que le ofrecía el General Valdés, español y jefe de
las fuerzas enemigas. Este relato es el compendio de la sumaría levan-
tada para el juicio de Pringles, cuando canjeado regresó á Huauza. Es
también una relación fiel que con posterioridad me hizo el General Val-
dez, dispensando un alto honor al valor del vencido, que en el juicio fué
penado á dos meses de suspensión y arresto, y á los tres ó cuatro días
relevado de aquella pena, y premiado con U7i escudo de honor.
Desfallece mí pobre cabeza, por lo que se despide su compañero y
constante servidor.
RUDECINDO AlV ARADO.
't
ESCUDO DE CONCEPCIÓN
(21 de abfil de 1823)
Dueñas las armas de la patria de casi todo el territorio chi-
leno, el montonero Benavides quedaba todavía al sur capitaneando
algunas fuerzas realistas, y con auxilios que recibió del virrey del
Perú consiguió algunos triunfos sobre los patriotas, ensangrentando
el país. El general Freiré que resistía en Talcahuano el sitio de
las hordas de este jefe, habiendo sido socorrido por el director
supremo de Chile, hace una salida de la plaza el 25 de noviem-
bre y obtiene un triunfo sobre los sitiadores que se retiran á Con-
cepción; dos días después. Freiré, que había avanzado hasta los
suburbios de esta ciudad, presenta batalla á los realistas y con-
sigue derrotarles completamente. Benavides fugó con unos pocos
soldados para encerrarse en sus guaridas de la Araucania, desde
donde, al principio, había hecho la guerra con montoneras.
Antes de abandonar aquella parte del territorio chileno en
que se habían enseñoreado, las partidas de Benavides incendiaron
nueve pueblos y asolaron todos los campos.
Escudo á los vencedores en Concepción
DECRETO:
Santiago, Abril 21 de 1823.
La gloriosa acción del 27 de Noviembre del año 20 en la Alameda
de Concepción salvó á la República del inminente riesgo en que se ha-
llaba de sucumbir, bajo la férula de un enemigo el mas bárbaro i atroz
— 32 —
que ocupaba orgulloso la Capital de aquella Provincia i sus fronteras,
después del desgraciado suceso de nuestras armas en el Fangal el 23 de
Setiembre del mismo año. Reducido el ejército al estrecho recinto de
Talcahuano por espacio de sesenta dias, en que sufrió todos los efectos
de la intemperie i falta de víveres, consiguió el 25 del citado Noviembre
derrotar la caballaria enemiga, que llena de altanería no respetaba yá
los fuegos de nuestra artillería, llegando su arrojo hasta el extremo de
acercarse á tiro de pistola.
Un enemigo tan intrépido i audaz fué abatido i destruido por los
bravos del ejército del Sud el mencionado dia 27, dejando el campo cu-
bierto de cadáveres i vengando de un modo el más satisfactorio el honor
de las armas de la Patria. I no debiendo quedar sepultada en el olvido
esta memorable victoria, he tenido á bien declarar, como en el presente de-
creto declaro, que todos los jefes, oficiales i soldados que se hallaron en
esta heroica acción, lleven un escudo en el brazo izquierdo con arreglo al
modelo que se dará i con la inscripción que diga:
«LA PATRIA AGRADECIDA Á LOS RESTAURADORES DE CONCEPCIÓN,
NOVIEMBRE 27 DE 1820».
Comuniqúese á quienes corresponda i publíquese en Boletín.
Freiré.
Rivera.
(Véase leyes y Decretos Supremos concernientes al Ejército de C/iile por
José A. Vargas.
MEDALLA AL BATALLÓN NUMANCIA
Medalla acordada al Ba'callón del Ejército realista *NuiTiancia^>
mandado por el coronel Tomás Heres, que se pasó á los inde-
pendientes el 2 de diciembre de 1820, estando compuesto en su
casi totalidad de americanos.
En premio de esta acción, el general San Martín los colmó de
honores y confirió al batallón la disthicion de custodiar la bandera
del Ejército Libertador.
Escudo de oro: Anverso: En el campo: Espada y bayoneta en
sotuer sobre corona de laurel. En el lado izquierdo y longitudi-
nalmente, la inscripción:
«LA LEALIAD Á LOS MAS BRAVOS »
Reverso: En el ca7npo: sol radiante, sin cara, y rodeándolo,
la inscripción:
<^ LIMA ejercí 10 LIBERTADOR »
Forma: En numismática, la forma de esta medalla no tiene
clasificación, pues su dibujo es de capricho, semejante á una oreja
humana, y .está basada en el orden jónico, como se puede ver
por las dos volutas en que terminan sus partes superior é inferior,
teniendo en la superior un pequeño aro, en el que está fijado el
broche para la cinta.
Cinta: bicolor.
Esta medalla tiene origen peruano, no obstante lo aseverado
por varios autores que afirman que es colombiana. Una prueba
de esto es el sol sin cara que tiene en el reverso, el cual es igual
en tamaño y forma al que tenían las monedas peruanas del valor
de un cuarto, acuñadas en 1822. Fué labrada en la casa de mo-
34 —
neda de Lima, según lo asegura el Gral. Manuel Antonio López,
del Ejército de Colombia, en su libro titulado «Recuerdos Histó-
ricos de la guerra de la Independencia» .
Un ejemplar de esta 7nedalla existe en el «Museo Mitre» de
la que se ha sacado copia fotográfica.
« El General San Martín, que no era indiferente á ningún rasgo de
«heroico patriotismo y de abnegación, y que ejercía entonces el mando
« supremo en el Perú con el título de Protector, expidió inmediatamente
« un decreto por el cual mandó batir una medalla para honrar aquel glo-
« rioso apostolado; dicha medalla tenía la figura de una S al revés y
«pendía de una cinta bicolor >>.
(Recuerdofi Históricos de la guerra de la I¡idef>ende)icia, por el General
Manuel Antonio López, pág. 38).
(Historia de San Martin, por Bmé. Mitre, Tomo 2°, cap. 27, pág. 584).
(Colección General Mitre, regalada por Canter, Colección Lamas).
(Historia S. Martin, publicación Museo Histórico Nacional, ppr Adolfo P
Carranza, 1905, pág. 220).
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MEDALLA Y ESCUDO DE PASCO
Después de la victoria de Nazca, el i 5 de octubre de 1820,
el general D. Juan Antonio Alvarez de Arenales, al mando de
una división de 860 plazas y 4 piezas de artillería, emprendió su
marcha por la sierra tomando á Aguamanga, Huanta, Jauja y
Jauma, produciendo á su paso un levantamiento casi general con-
tra la dominación española.
Alarmado el virrey por los progresos de los patriotas, orde-
na salir de Lima al brigadier D. Diego O'Reilly, irlandés al ser-
vicio de España, con una división de 1 200 soldados, con la cual
fué á colocarse en Pasco, donde esperaba encontrar y batir á los
patriotas.
En efecto, en aquel sitio tuvo lugar la batalla; pero contra
las esperanzas de los españoles que habían fundado sus seguri-
dades de triunfo en su superioridad numérica y en el cansancio
y fatiga de los contrarios, fueron completamente derrotados des-
pués de un reñido combate, el 6 de diciembre del citado año,
cayendo prisionero el mismo brigadier O'Reilly y muchos de los
oficiales superiores de su división.
Por este hecho de armas, el día 18 de ese mismo mes, se
dio el decreto que sigue, en la orden del día. (^)
« La división Libertadora de la Sierra ha llenado el voto de los
pueblos que la esperaban : los peligros y las dificultades han conspirado
contra ella á porfía; pero no han hecho mas que exaltar el mérito del
que la ha dirigido, y la constancia de los que han obedecido sus orde-
nes. Para premiar á uno y á otros he dispuesto:
«1° Luego que las circunstancias lo permitan, se abrirá una medalla
i}) El general Arenales en 1821. pSg. 234. Leyes y Decretos por A. Rosa, pág. 220.
_ 36 -
que represente las armas del Perú provisionalmente adoptadas, y en el
reverso esta inscripción : A los vencedores de Pasco.
«2" El general de la división la traerá de oro, y lo mismo los demás
gefes de ella: los oficiales la usaran de plata.
« 3" Los sargentos, cabos y soldados traerán un esa<do bordado sobre
el pecho con las mismas armas, y una inscripción que diga al exergo:
Yo soy de ¡os vencedores de Pasco.
«4" Mientras se abren las medallas y se hacen los escudos: todos po-
dran usar la cinta bicolor, encarnada y blajica en el lugar propio de la
medalla, como un distintivo que recuerde la jornada del 6 de Diciembre
de 1820.
Comuniqúese á la división de la Sierra.
Sax Martin.
Bernardo Monieagudo,
Secretarlo de Guerra.
MEDALLA A LOS VENCEDORES DE PASCO
Anverso :
«A LOS VENCEDO RES DE PASCO»
Encima sol radiante y el todo entre palma y laurel, en cua-
tro líneas.
Reverso: Carece.
«DICIEMBRE 6. D 1820»
Cinta encarnada y blanca.
Plata. Peso: 8 gramos. Diámetro: 27 1/2 m.m.
Partes oficiales por la batalla de Pasco
VICTORIA DEI, 6 DE DICIEMBRE DE l820
S. E. el General en Ge/e del Ejército Libertador al Sr. Ministro de Guerra
del Gobierno de Chile.
I.os sucesos de esta campaña han sido estraordinariamente felices,
pero ninguno tan brillante ni mas trascendental á mis ulteriores opera-
ciones que la completa derrota del brigadier O'Reilly en el Serró de
Pasco por los esfuerzos y el valor del benemérito Coronel Mayor D. Juan
':^-^U^¿Oitai-c¿;y¿a) iÁe'm¿ek) >^W/^'^eí> - 'z>^^uío(tca' i^Ji^^/.
— 37 —
Antonio Alvarez de Arenales, con los demás gefes, oficiales y tropa que
forman la división de su mando, de cuyos detalles se instruirá V. S.
por las copias que acompaño bajo los Núm. i. 2 y 3. Yo recomiendo á
la consideración de S. E. á todos los que han tenido parte en aquella
gloriosa jornada, en que la humillación del enemigo, ha sido igual á la
confianza que tenia del buen suceso.
Quiera V. S. ofrecer á S. E. las mas cumplidas enhorabuenas por
el triunfo de nuestras armas y por el influjo que él debe tener sobre el
éxito de la campaña del Perú.
Dios Guarde á V. S. muchos años.
Cuartel General en Guaura, Diciembre L'l de 1820.
JosF DE San Martin.
Señor Coro7iel D. fose Ignacio Zenteno, Miiiisiro de Estado y de la Guetra.
N» I
El Gejieral Arenales á S. E. el General en Gefe.
Exmo. Señor:
Por mis últimas anteriores comunicaciones de 4 de Noviembre en
Guamanga, 22 y 24 del mismo en Jauja, habrá podido V. E. instruirse
substancialmente de las marchas, movimientos y operaciones de esta divi-
sión de mi mando y del estado en que he dejado aquellas provincias
con la Guancabelica, no ofreciéndose añadir mas que el haber quedado
en Tarma un respetable parque de pertrechos y útiles de guerra, habiendo
completado hasta cerca de 700 fusiles con los que yo he dado, sobre
500 y tantos que se quitaron al enemigo en la acción y dispersos con
lo cual queda el benemérito patriota nuevo gobernador intendente de
Tarma D. Francisco de Paula Otero, activando el arreglo y organización
de aquellas milicias provinciales en los cuatro pueblos principales de
Tarma, Jauja, Concepción y Guancayo.
Me agitaba en todas estas disposiciones, para caer aceleradamente
sobre Pasco, cuando ya tenia noticias que de Lima habia salido una
división contra mí al mando del brigadier O'Reilly (') con que Pezuela
según sus comunicaciones originales, contaba con la total destrucción de
la fuerza que tengo el honor de mandar. Antes de llegar al nominado
Pasco, me informé de que el espresado O'Reilly después de haberse
posesionado del precitado punto, variando de posision tomó la del pueblo
- 38 -
del Serró, con resolución de esperarme en él y atacarme. En este con-
cepto me acampé en Pasco el 5 del corriente á las once del dia, y con
una partida de granaderos á caballo, pasé personalmente en la misma
tarde á reconocer la entrada y localidad de este dicho Serró, cuyo nom-
bre se dá al pueblo, sin embargo de estar en una hondura, rodeado de
cumbres elevadas, por cuya razón y otras circunstancias se suponía no
sin fundamento inaccesible. Muy apesar de que se intentó estorbar mi
designio por las tropas de O'Reilly que al efecto ocupaban la altura de
la entrada, yo efectué el reconocimiento tomando aquellas nociones, que
me eran necesarias, con lo cual regresé á mi campamento, sin que los
enemigos me persiguiesen mas que un corto trecho.
El dia siguiente ayer 6 al alva, me puse en marcha pausada, por
no fatigar mi tropa, dejando en Pasco el cargamento y equipages escol-
tados de los enfermos y algunos milicianos. Antes de las nueve de la
mañana llegué al pié del gran .Serró, que tenia que trepar para tomar
las alturas que dominan á este dicho pueblo, cuya distancia desde aquel
es de cerca de tres leguas. Una nevada muy espesa y copiosa parecía
que se me oponia, pero en tres columnas de ataque de mi tropa dispo-
nible, dos paralelas y una á retaguardia como de reserva en dirección
del claro de aquellas, con dos compañías de cazadores por mi derecha
algo avanzadas hacia lo mas elevado, me apoderé muy pronto de toda
la cima, que era el punto en concepto de los enemigos, insuperable para
mis valientes soldados. Desde allí cuando ya cesó de nevar aclarando
el dia, procuraba observar los movimientos del enemigo que tenia á mi
frente en el pueblo, situado como llevo indicado en una hondura, cuya
bajada parecía impracticable, principalmente por mi derecha. Mi deseo
se estendia á poder formar una idea del plan é intenciones del enemigo,
y á este efecto lo provoqué con algunos tiros de artillería sobre la po-
blación: sufrió efecto mi iniciativa, pues luego salió la infantería ene-
miga fuera de las casas, y en una corta estension que hay entre ellas y
el pié del Serró se colocaron como 400 hombres por su derecha en tres
líneas sucesivas, todas parapetadas ú ocultasen una especie de fosos, y
otra tanta fuerza ó poco menos por su izquierda en una pequeña altura,
que forma una peña esplanada, amagándome al mismo tiempo por el
propio costado con guerrillas de cazadores, como tratando de impedir
mi bajada. Mí caballería estaba forrnada en el bajo á mi izquierda en
distancia de cuatro cuadras, único terreno capaz de permitir en algún
modo sus operaciones, y á su frente mediando un bajío pantanoso estaba
la caballería enemiga.
En esta disposición di las ordenes para que mis columnas parale-
(') En todos los originales de que se ha sacado estas copias fe dice O'Relly; pero aquí se ha seguido
a escritura según las Memorias de MiUer.
— 39 —
las, la del 1 1 por mi izquierda y la del 2 por la derecha con sus caza-
dores algo avanzados por los costados esteriores, emprendiesen la bajada,
y la reserva siguiendo siempre en el modo posible á retaguardia sobre
el centro para atender como y cuando las ocurrencias lo exigiesen, siendo
de advertir que la columna de mi derecha tenia que atravesar, en bajando
por un estrecho espacio entre dos lagunas, para dirigirse sobre la fuerza
de la izquierda enemiga casi oculta en la insinuada peña; asi cai al plano
improvisamente, y sin detención de un momento, mandé cargar á ambas
columnas sobre sus objetos al paso que cambiando los cazadores del 1 1
de la izquierda de su columna á la derecha por donde el borde de la
laguna los ocultaba algún tanto, salian al flanquear la primera de las
tres dichas lineas enemigas. Ambas mis paralelas, y estos cazadores
obraron con toda exactitud, energía y bravura, que á pesar de las colo-
caciones tan ventajosas, y esfuerzos de los enemigos, la carga de mis
tropas fue tan rápida y feroz, que las contrarias tuvieron que ponerse
en fuga á toda carrera, siguiendo asi por los dos costados del pueblo, y
mi reserva por el centro sin detenerse hasta el otro estremo, donde po-
sesionándome de una pampa llana, parecía haberse disipado la fuerza del
despotismo como el humo, pues ya no aparecían enemigos sino como en
una total dispersión, que apenas se divisaban.
Al mismo tiempo que mi infantería dio su carga, hizo igual opera-
ción la caballería sobre la del frente con no menos corage é intrepidez,
corriéndola á sable en mano, á pesar de los obstáculos que la localidad
y ranchos presentaban, hasta haberla dispersado, aprisionado y muerto
cuanto el sufrimiento de los caballos pudo ofrecer.
La fuerza enemiga según sabíamos, y nos manifiestan los estados
que hemos encontrado, ascendía al número de mil y tantos hombres,
inclusive 160 ó 70 de caballería de dragones y lanceros de Lima, con
el batallón de infantería del regimiento de Victoria, y á mas 80 ó 100
hombres de la Concordia de este Mineral; y el resultado en substancia
es, que de los enemigos se han recogido 41 muertos, se han tomado
320 prisioneros inclusive 26 oficiales según manifiesta la lista que se
acompaña con el número i: 260 fusiles, 2 piezas de artilleria, pertrechos,
banderas, música, equipages, y todo lo que tenian, sin haber escapado
5 hombres reunidos, pues aun el mismo gefe O'Reilly, se fué por una
rara casualidad con tres lanceros, y así estos como todos los demás dis-
persos forzosamente tomaron el rumbo para la frontera y montaña de los
Chunches, que si quieren retrogadar, lo conseguirán muy dificultosamente,
estando como están los naturales patriotas de estos lugares electrizados
y ansiosos para acabar con ellos. De nuestra parte hemos perdido 4 hom-
bres muertos, 2 del 11, uno del 2 y uno de granaderos á caballo con más
el teniente de granaderos del 11 D. Juan Moreno y 12 soldados heridos,
— 40 —
2 muy gravemente; siendo de advertir que entre los muertos del ene-
migo es un oficial, y entre los prisioneros de esta clase hay dos heridos,
el uno gravemente.
Es indudable, Señor Exmo. que el Dios de los egércitos protege
nuestra causa de un modo el mas admirable. Yo creo que faltarla á mi
deber y á la justicia, sino pusiese en el superior conocimiento de V. E.
el distinguido mérito, valor y estraordinarios esfuerzos con que se ha com-
portado esta oficialidad y tropa, cuando no me es fácil espresar quienes
lo hayan hecho mejor, pues á porfia y con entusiasmo el mas noble se
disputaban los triunfos; por lo que si V. E. fuere servido, podrá conce-
der la gracia de alguna divisa de premio que haga honor á estos valientes
defensores de la independencia de América, ó lo que sea de su justifi-
cado agrado; mientras que yo, esperando su aprobación, determino dar
una corta gratificación á los soldados.
Dios guarde á V. E. muchos años.
Campamento en el Mineral de Pasco y Dio. 7 de 1820.
Juan Antonio Alvarez de Arenales.
Exmo. Sr. Capitán General y en Ge fe del Egército Libertador del Peri't.
(El General Arenales en 1821— pág. 236 á 43)
ESCUDO POR LA ACCIÓN DE MIRABE
(20 de junio de 1821)
Alarmado el general español Ramírez por el desembarco de
Míller en Sama, para contrarrestar la invasión, dispuso desde Puno
la marcha de 250 hombres de infantería, para que, unidos á otros
grupos de veteranos y reclutas de otras guarniciones, convergiesen
al valle de Tacna bajo el mando superior del coronel José San-
tos La Hera, formando el todo una pequeña división de unos 800
hombres.
La Hera bajó de Arequipa con 550 hombres y se situó en
Mirabe sobre la margen derecha del río que riega la comarca,
donde esperó la incorporación de los 250 infantes que venían de
Puno.
Informado Míller de los movimientos del enemigo, compren-
dió que antes de que las tres columnas convergentes se reuniesen,
podía batirlas aisladamente; no vacilando en tomar la ofensiva. Con
350 infantes y un piquete de marineros, 2 coheteras, 70 grana-
deros á caballo y unos 60 paisanos voluntarios bien montados,
se puso en marcha.
Después de una marcha forzada de 18 horas por un desierto
pedregoso sin agua ni vegetación, y un sendero escarpado y es-
trecho que conducía al pie de la montaña, en la noche del 20 al
21 de mayo de 1821, descendía al valle del Locumba por un
despeñadero, por el cual sólo podía pasar un hombre de frente
hasta llegar á la orilla izquierda del río.
La Hera había establecido su campamento en una hondonada
sobre la margen derecha del mismo río y dormía tranquilo den-
tro de los cercos del pueblecillo de Mirabe. A las 12 de la noche
— 42 —
una descubierta de 5 soldados patriotas encontróse en su camino
con un piquete de caballería que cuidaba unos caballos en un
alfalfar; tomaron tres prisioneros, pero los otros fugaron y lleva-
ron la alarma al campamento realista.
Míller, sorprendido á su vez de encontrar al enemigo tan
cercano, mandó su fuerza á la carga, y aunque fué momentánea-
mente detenido por el río, logró franquear el obstáculo y tendió
su línea de combate amagando al enemigo que, á su vez, se había
organizado y roto el fuego al abrigo de los cercos y logrado
rechazar á la caballería patriota.
Al amanecer del día 2 1 Míller llevó un ataque impetuoso,
frustrando los esfuerzos de La Hera, que á pesar de combatir con
un valor desesperado, fué vencido, dejando 44 muertos, 59 pri-
sioneros, en su mayor parte heridos, y 400 muías. Por parte de
los patriotas hubieron 25 hombres entre muertos v heridos. (*)
En el Boletín del Ejército Unido Libertador del Perú, fecha-
do en Barrancas el 20 de junio del citado año, se acordó un es-
cudo de paño á los patriotas que triunfaron en esta acción.
ESCUDO DE MIRABE (PERÚ) 21 DE MAYO DE 1821
Leyenda:
«A LOS BRAVOS DE >riRABE»
en letras de hilo de oro.
En el campo: picos de montaña detrás de los cuales hay un
sol naciente; al pie de las montañas:
« 182 I »
El todo rodeado de palma y laurel. Paño azul, con letras de
oro. Véase Boletín del Ejército Unido Libertador del Perú en
Barrancas, de 20 de junio de 182 1.
( /?os(T!— Numismática pág. 71 ).
{') Historia de San Martín, por B. Mitre— tomo IV, pág. 159 á 162.
(') Numismática, por A. Rosa-pág. 71— y Colección de Leyesy Decretos por
el mismo autor.
C^U,>^iUaíi.c¿éj^ 'tÁfim¿(>d ^^WUMa^e)) ■ fcífe/tó^3> '--^LmvíW'.
ESCUDO A LOS VENCEDORES DE CARABOBO
(20 de julio de 1821)
El 28 de abril de 182 1 Bolívar reabrió las hostilidades. Al
iniciar su nueva campaña, hizo invadir la provincia de Caracas
por una división del ejército de Oriente, la que después de ocupar
la capital vióse obligada á evacuar el territorio conquistado, des-
pués de algunos triunfos y derrotas sucesivas, contribuyendo em-
pero á distraer é inutilizar una parte considerable del ejército de
La Torre. El Libertador, situado en San Carlos, llamó á sí algu-
nas fuerzas, y al frente de unos 6000 hombres de infantería y
caballería, se puso en marcha sobre el enemigo. El general español
La Torre se reconcentró á vanguardia de Valencia, con un ejér-
cito que alcanzaba á 5000 hombres.
Los dos ejércitos beligerantes maniobraban con los últimos
ramales de la cordillera de por medio: el realista, cubriendo las
costas de sotavento, que constituían su base de operaciones, y
la ciudad de Valencia, llave de todo el valle que conduce á la
capital; el independiente, procuraba forzar el paso de la montaña.
La Torre, en vez de disputar ese paso, se limitó á cubrir sus
gargantas con destacamentos, formando su línea en la extensa
sabana de Carabobo.
El 24 de junio de 1821, Bolívar, marchando en masa, sor-
prendió el principal desfiladero que daba acceso al llano; pero
para descender á él, tenía que marchar en desfilada por otra es-
trecha garganta boscosa de la parte alta de la sabana dominada
por la artillería española, á cuyo pie lo esperaban la infantería
formada en columna con sus escuadrones sobre los flancos y re-
taguardia prontos á cargar.
— 44 --
Un ataque en esas condiciones no ofrecía probabilidades de
éxito: Bolívar vacilaba, cuando uno de sus guías se ofreció para
conducirlo por un camino por el cual se podía caer sobre la de-
recha enemiga, que era el punto más débil. Convencido de la
posibilidad de esta empresa, dispuso que el general Páez, con
] 500 jinetes, el batallón Apure y la Legión Británica atacase el
enemigo.
líl batallón Apure llevaba la vanguardia conducida por Páez
en persona. La Torre, que comprendió la importancia del movi-
miento, le salió al encuentro seguido de tres batallones, sostenidos
por su artillería; rechazó y dispersó al Apure, pero en auxilio de
éste llegó la Legión Británica, la que despliega y rompe un mor-
tífero fuego quf: restablece el combate. La infantería patriota se
rehace; su caballería amaga un flanco de la posición española,
que al fin se ve obligada á desalojar, después de una carga á la
bayoneta de la Legión. Los realistas procuran rehacerse más á
retaguardia; pero su derrotada caballería introduce el desorden
en sus filas, y sus batallones deshechos se ponen en retirada,
acosados por las lanzas de los escuadrones de Páez. Uñ batallón
español, el Valencey, sostuvo valerosamente la retirada y salvó
el honor de las armas en este día, rechazando las repetidas car-
gas de la caballería patriota en una marcha de más de treinta
kilómetros, hasta que se reunió con sus derrotados compañeros,
que se encerraron en Puerto Cabello.
El Congreso de la República de Colombia, por ley de 23
de julio de 1821, acordó varios premios, y un escudo de honor á
los vencedores en esta batalla. (')
Escudo á los vencedores de Carabobo
En las llanuras de Carabobo, el general Bolívar por segunda
vez combate y vence á las fuerzas realistas el dia 24 de junio de.
1 82 1, coronando con esta victoria en Venenzuela el glorioso pro-
nunciamiento de 19 de abril de 1810.
El Congreso Gejieral de la República de Colombia
Instruido por el Libertador Presidente de la inmortal victoria que
el dia 24 de Junio próximo pasado obtuvo el ejército bajo su mando,
^') Historia de San Martin, por B. Mitre— tomo V. pAg. H09.
— 45 —
sobre las fuerzas reunidas del enemigo en los campos de Carabobo, y
teniendo en consideración :
i" Que por esta batalla ha dejado de existir el único ejército en que
el enemig-o tenia fincadas sus esperanzas en Venezuela.
2" Que por la siempre memorable jornada de Carabobo, restituyendo
al seno de la patria una de sus mas preciosas porciones, ha consolidado
igualmente la existencia de esta nueva República.
3° Que tan glorioso combate es merecedor de agradecido recuerdo
y eterna alabanza, tanto por la pericia y acierto del general en jefe que
lo dirijió, como por las heroicas proezas y rasgos de valor personal con
que en él se distinguieron los bravos de Colombia.
4° En fin, que es un deber de justicia presentar á sus ilustres defenso-
res los sentimientos de gratitud nacional, así como también pagar el tri-
buto de dolor á los que con su muerte dieron honor y vida á la patria;
Ha venido en decretar y —
DECRETA :
1" Los honores del triunfo al General Simón Bolívar y al ejército
vencedor bajo sus órdenes.
z" No pudiendo verificarse en la Capital de la República, tendrán
lugar en la ciudad de Caracas, quedando á cargo de sus autoridades, y
particularmente de su ilustre ayuntamiento, acordar las disposiciones ne-
cesarias á fin de que haga esta manifestación personal con la pompa y
dignidad posibles.
3" En todos los pueblos de Colombia, y divisiones de los ejércitos,
se consagrará un dia de regocijos públicos en honor de la victoria de
Carabobo.
4" El dia siguiente á esta solemnidad, se celebrarán funerales en
los mismos pueblos y divisiones, en memoria de los valientes que fene-
cieron combatiendo.
5" Para recordar á la posteridad la gloria de este dia, se levantará
lina columna ática en el campo de Carabobo. El primer frente llevará esta
inscripción:
«DIA XXIV DE JUNIO DEL AÑO XI»
«SIMÓN bolívar, vencedor»
«ASEGURÓ LA EXISTENCIA DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA»
Se hará después mención del Estado Mayor General. En los otros tres
frentes se inscribirán por su orden los nombres de los generales de las
tres divisiones de que se componía el ejército, y los nombres de los regi-
mientos y batallones de cada una, con los de sus respectivos comandantes.
_ 46 -
6" En el lado de la base que corresponde al frente de la 2* división,
se verá grabado :
« EL GENERAL MANUEL CEDEÑO, »
« HONOR DE LOS BRAVOS DE COLOMBIA, »
«MURIÓ VENCIENDO EN CAR ABOBO,»
«NINGUNO MAS VALIENTE QUE ÉL,»
« NINGUNO MAS OBEDIENTE AL GOBIERNO. »
En el lado de la base que corresponde al frente de la 3" división
se leerá:
« EL INTRÉPIDO JOVEN GENERAL AMBROSIO PLAZA, »
« ANIMADO DE UN HEROÍSMO EMINENTE, »
« SE PRECIPITÓ SOBRE UN BATALLÓN ENEMIGO. »
« COLOMBIA LLORA SU MUERTE. »
7" Se colocará en un lugar distinguido de los salones del Senado y
Cámara de Representantes el retrato del General Simón Bolívar, con la
siguiente inscripción:
«SIMÓN BOLÍVAR»
«LIBERTADOR DE COLOMBIA»
8" Se concede al bizarro general José Antonio Paez el empleo de
general en jefe, que por su extraordinario valor y virtudes militares le
ofreció el Libertador á nombre del Congreso, en el mismo campo de batalla.
9° Todos los individuos del ejército vencedor en aquella jornada
llevarán en el brazo izquierdo U7t escudo amarillo, orlado con una corona
de laurel, con este mote:
« VENCEDOR EN CARABOBO AÑO XI »
10. El Libertador, ademas, presentará muy especialmente, á nombre
del Congreso, el testimonio de agradecimiento nacional del esforzado ba-
tallón británico, que pudo aun distinguirse entre tantos valientes, y sufrió
la pérdida lamentable de muchos de sus dignos oficiales, contribuyendo
de esta suerte á la gloria y existencia de su patria adoptiva.
Comuniqúese al Poder Ejecutivo para su ejecución y cumplimiento
en todas sus partes.
Dado en el Palacio del Congreso General en Colombia, en villa del Rosario de Cúcuta. A £0 de
Julio de 1821-11.
El Presidente del Congreso,
JosE Manuel Restrepo.
El Diputado Secretario.
Francisco Soto.
El Diputado Secretario.
Miguel Sanfaniaria.
— 47 —
Palacio del Gobierno de Colombia, en el Rosario de Cücula. A 23 de Julio de 1821 • 11.
Ejecútese, publíquese y comuniqúese á quienes corresponde.
Por S. E. el Vice Presidente de la República
Castillo.
El Ministro del Intei ior.
Diego B. U7-baneja.
[Aiit. Biogr. del Grnl. Pues, tomo 1° pag. 211).
( Vida de Bolivar por F. Larrazdbal, tomo 2° pág. 87).
Anverso : En el campo:
« VENCEDOR - EN - CAR ABOBO - AÑO DE - I 8 2 I »
entre un sable y un gajo de laurel.
Reverso: Carece de él.
Oro. Peso: 13 gramos. Diámetro: 34x31 m. m.
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58i>
MEDALLA AL EJERCITO Y ESCUADRA
Libertadores del Perú
DECRETO:
Bl Protector de la libertad del Perú —
El Ejército unido y la Escuadra de Chile al fin han cumplido el
juramento que hicieron á la Patria de libertar al Perú y elevarlo al rango
á que la justicia y el interés del mundo lo llamaban. Su constancia y
heroísmo los hace existir ya desde ahora en la posteridad que los aguarda
agradecida. ].a conciencia que todos tienen de sus acciones es el mejor
premio de ellas: Sin embargo, puesto yo á la cabeza del Estado Peruano,
dejarla un gran vacio en mis deberes públicos, si á su nombre no mani-
festase el alto íiprecio que merecen los que han tenido parte en la em-
presa de mas trascendencia al nuevo orden social de ambos hemisferios.
Por tanto declaro:
i" El Estado del Perú reconoce como deuda nacional los atrasos del
Ejército y Escuadra, como igualmente las ofertas hechas por mí á
ambos.
z" Todos los bienes del Estado y á más el veinte por ciento de las
entradas de Aduana, quedan hipotecadas hasta la extinción de aquellos
créditos.
3" Todos los oficiales del Ejército y Escuadra que salieron en la
Expedición Libertadora y se hallan existentes en el dia, son reconocidos
Oficiales del Perú.
4° Los individuos comprendidos en el articulo anterior y los emplea-
dos que se hallen en el mismo caso, gozarán, aunque después queden de
— 50 -
simples particulares, una medalla de oro los oficiales y de plata las demás
clases, con esta inscripción:
«YO FUI DEL EJÉRCITO LIBERTADOR»
y al reverso las armas del Estado.
5° La misma distinción gozaran los individuos de la Escuadra, con
la diferencia del mote que dirá:
«YO FUÍ DE LA ESCUADRA LIBERTADORA»
6° Todo individuo comprendido en los artículos anteriores, hasta la
clase de soldado y marinero que quede de simple particular, y se esta-
blezca en el Perú, será exento de todo servicio personal.
7'' La pensión vitalicia de medio sueldo que se destina á los Oficia-
les podrá ser redimida por convenio de los particulares con el Gobierno.
8" El bravo batallón «NUMANCIA» y los oficiales y tropa prisioneros de
Casas-Matas quedan comprendidos en las gracias concedidas al Ejército
y Escuadra.
9" Una comisión especial será encargada del arreglo de cuentas,
administración de fondos y pagos que se hagan de los atrasos del' Ejército
y Armada, la misma que entenderá en el pago de las pensiones: El Pre-
sidente de esta Comisión será el Intendente actual del Ejército, D. Juan
Gregorio Lemus.
I o. Por parte del Ejército y Escuadra nombrará un Agente cada
uno para la reclamación de sus haberes y pago de pensiones: estos serán
miembros de la Comisión.
11. Las pensiones del medio sueldo debe entenderse que se gozaran
no teniendo otro empleo, es decir, que ningún individuo agraciado po-
dría gozar sueldo y pensión.
12. Los pagos que se hagan de los atrasos de la Escuadra por este
Gobierno y que debia abonarlos el de Chile, se tendrán en consideración
en el tratado particular que se ajuste con aquel Estado.
Dado en Lima A 15 de .-Xgoslo de 1821. '2° de la libertad del Perú.
Sax Martín.
Bernardo Monteagudo.
EJÉRCITO V ESCUADRA LIBERTADORES DEL PERÚ
N" I Anverso: En el campo:
«YO FUf — DEL EXTO LIBERTA DOR»
inscripto en un escudo que tiene dos banderas de cada lado: una
argentina y una chilena; un sol sin cara naciente y radiante en-
cima y debajo, trofeos militares, estando el todo encerrado dentro
de corona de laureles.
Reverso: No tiene.
Del broche de la medalla salen dos gajos de palma y laurel.
Oro. Peso: 9 gr. 9 decig. Diámetro: 29x25 milímetros.
Leyenda:
N" 2 La misma que la anterior, aunque su dibujo difiere de
aquélla. En esta medalla aparecen reemplazados los rayos del sol
por unos rayos poligonales, en los cuales hay brillantes engarza-
dos; rodean al escudo que lleva la inscripción, banderas, cañones,
etc. y debajo, una pila de cinco balas, que están representadas
también por brillantes.
Encierra al todo, como en el modelo precedente, una corona
de laureles, en cuyas hojas se ven asimismo brillantes engarzados;
la medalla tiene un broche láureo, adornado con brillantes, colo-
cado en la parte superior de una piecita que se adhiere á él por
su parte superior y por la inferior, á la medalla.
N" 3 Anverso: En el ca^ttpo.
«YO FUÍ DEL EJER^° LIBERTADOR^)
inscripto en tres líneas, dentro de escudo semejante al del N" i,
rodeado de banderas, dos sables y un cañón á cada lado y de-
bajo una pila de balas dispuestas en cuatro hileras. El sol ra-
diante, que aparece en la parte superior de la tnedalla, presenta
diferencias en, los rayos con el modelo N° i, y además, es con
cara. El todo se halla encerrado dentro de un óvalo, el cual á
su vez está rodeado por una corona de laurel, dispuesta á la ma-
nera de marco.
Reverso: carece.
En la parte superior de la medalla se halla fija una piecita,
de la cual se sujeta el broche láureo que sirve para la cinta.
N° 4 Semejante á la N° i, pero con diferencia de cuño, princi-
palmente en el sol.
Plata. Peso: y^'a»!"- Diámetro: 29x24 mm.
— 52 —
Existen además otros modelos como los citados por el señor
Medina en su libro «Medallas Chilenas». Una lleva sol en el re-
verso y la otra en el anverso; además de la leyenda, la inscrip-
ción «Año de 1 82 I», pero ninguna de las dos se hallan conformes
con las disposiciones del decreto de creación de la medalla.
•1&/KÍ,'.
MEDALLA A LAS PARTIDAS DE GUEHRILLA
DECRETO:
El valor y la constancia con que han contribuido las partidas de
guerrilla á establecer la libertad del Perú, siguiendo el ejemplo del Ejér-
cito, las hace dignas de la consideración del Gobierno, y por tanto, he
resuelto concederles las distinciones siguientes:
r' Todos los oficiales y soldados de las partidas de guerrilla, llevarán
una medalla al lado izquierdo del pecho, con esta inscripción en el centro
del anverso:
«EL VALOR ES MI DIVISA»
y en el reverso un sol en el centro, y al exergo esta inscripción:
«Á LAS PARTIDAS DE GUERRILLA»
La cinta de que penda la medalla será bicolor, blanca y encarnada. La medalla
de los oficiales será de o) o y de piala la de los soldados.
2" Todos los individuos de las partidas de guerrilla quedan excep-
tuados del servicio veterano, á cuyo efecto se les dará una papeleta im-
presa y firmada por mí, que les sirva de resguardo.
3" Serárt atendidos en sus solicitudes, con preferencia para lo destinos
y gracias que pretendan.
4" Perderán el derecho á estas gracias los que desmientan con su
conducta el amor á la disciplina y al orden que hasta aqui han acreditado.
Imprímase y publíquese.
Dado en Lima, A 1» de Octuhre de 182-2. 2°.
San Martin.
B. Montcagudo.
(Véase Odriozola ^Docimietttos Históricos del Peni», tomo \X).
— 54 —
A LAS PARTIDAS DE GUERRILLA
Anverso: En el campo.
«EL — VALOR ES MI DIVISA»
Ovalo adornado exteriormente con laureles hasta la mitad.
Reverso: En el campo: Sol radiante, rodeado de esta inscripción:
«A LAS PARTIDAS DE GUERRILLA»
Ovalada, cinta blanca y encarnada.
Plata. Peso: 17 gramos. Diámetro: 40 \/2 por 37 mm.
Rara. Se acuñaron de oro también (rarísimas) para oficiales.
</e-.¿M t^.^n¿(» ^Mi^MMtJ - t:^e/ui^ca' ,.^a&n/í^
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1-¡Bgíí3^
ATAQUES AL CALLAO
El 26 de Julio de 1821, el sargento mayor D. Eugenio Ne-
cochea mandaba una guerrilla sobre los fosos del castillo Real
Felipe, con la cual batió y acuchilló triples fuerzas enemigas y
por cuyo hecho de armas se le condecoró con un escudo y el
grado de teniente coronel, otorgándose el mismo escudo á la
tropa que lo acompañó.
Según el Sr. Alejandro Rosa, de quien sacamos estos datos,
el escudo fué de paño con centro azul y con el mote :
«A LOS BRAVOS DEL CALLAO»
del cual no nos ha sido posible encontrar el facsímil, pero lo
consignamos como dato ilustrativo.
Exento. Señor :
Tengo el honor de anunciar á V. E. el bizarro hecho de algunos
soldados y oficiales del benemérito cuerpo de húsares que hacen la es-
colta de V. É.
Desde ayer tenia emboscados en las casas de Bellavista diez y seis
hombres con un oficial, con el objeto de si los enemigos echaban algu-
nas descubiertas algo adelantadas de infantería ó de caballería lograr
cortarlas.
No se pudo lograr esto el primer día : y como ni á pesar de algu-
nos tiradores que se les echaron, no quisieron los enemigos abandonar
la posición que medía entre la puerta del castillo Real Felipe y una
pequeña casa que se halla á la inmediación del foso y al frente de una
laguna, nuestros húsares, al mando de un sargento mayor comandante y
- 56 -
el capitán D. Pedro Roulet, se decidieron á cargarlos á sable en mano,
como lo verificaron, mesclándose entre cuarenta infantes y diez y seis
caballos enemigos; de los que quedaron en el campo, entre muertos y
heridos, lo menos veinte; teniendo que huir los restantes á la fortifica-
ción, donde sólo pudieron salvarse. Nuestra pérdida solo ha consistido
en un sargento muerto, y heridos levemente dicho capitán Roulet y un
soldado.
Yo recomiendo á V. E. el valor y decisión del expresado sargento
mayor Roulet y tropa del cuerpo de húsares, que con tanta bizarría
han sabido comportarse al frente de sus compañeros de armas, haciendo
convencer á nuestros enemigos de la nulidad é impotencia de su situa-
ción.
Dios guarde á V. E. muchos años.
Hacienda de Baquijano. Julio 26 de 1828.
Exino. Señor :
Juan Gregorio de Las Heras.
Excmo. Señor D. José de San Martin, capitán gC7ieral y en gefc del ejército
libertador.
A consecuencia de esta intrépida acción, S. E. el señor general en
gefe se ha servido decretar \o% premios siguientes: i° Al comandante de
húsares D. Eugenio Necochea y al capitán Roulet, el ascenso de un
grado sobre el que tenian.
2° A todos los individuos que componían la partida en la referida
acción, el uso de vn escudo de distinción en el brazo izquierdo con letrero
que diga:
«A LOS BRAVOS DEL CALLAO» ^)
Rendición del Callao
Exmo. Señor:
El más fuerte atrincheramiento de los enemigos, la Plaza del Ca-
llao, ha sido rendida por Capitulación, y el Exercito de Casterac total-
mente disuelto según consta de los adjuntos impresos.
Entretanto me llegan los partes oficiales, q'" espero por momentos,
me anticipo á felicitar á V. E. por unos sucesos tan remarcables, q" ya
podemos contar, con que sus consecuencias deben ser la irrev'ocabe In-
dependencia de la América Meridional, pues al Gral. Ramires encerrado
(1) Numismática, por A. Rosa, pAg. 70.
— 57 —
en el alte. Perú no le queda otro recurso que el de entrar en una nego-
ciación semejante á la de los Gefes del Callao, para evitar su total ruina
á lo que se acelerará si, como espero las Provincias Unidas del Rio de
la Plata, mueven sus fuerzas sobre él para extrecharlo á este paso.
Dios gue. á V. Ec". m' a.'.
Palacio Dircctorial en Santiago ile Cliile, :l ¿7 de nctubre de 1821.
Bernardo O'Higgixs.
Exmo S'' Capitán Gral D" Martin Rodríguez Gob-'" de la Prov" de Buenos
Aires.
Nov""^ 15/821 — Enterado, con felicitación — (hay una rúbrica) — fho.
Lima y Octubre 11 de 1821.
Señor :
Por la gazeta de 20 de Sept". anterior se impondrá V, E. de la ca-
pitulación para la entrega de la plaza del Callao q". se verificó el 21,
según aparece del parte el Honorable Coronel D". Tomas Guido inserto
en la del 22 del mismo. Las condiciones acordadas á los sitiados abun-
dan ciertam"\ de liberalidad asi p''. q". ella es tan conforme á los sen-
tim'°'. de S. E. el Protector, como p'' las consideraciones q" le ha merecido
el Gen' La Mar Gobernador de aquella plaza, q" en medio de sus com-
promisos no ha cesado de ser americano en su corazón. Esta importante
adquisición con el inmenso Parque y adyacentes q". contiene, es la última
garantía q" faltaba al destino de America, y como tal debe interesar de
un modo señalado á ese Gobierno, aquien espero comunicará V. S. esta
noticia q" debe influir tan marcadam"' en la prosperidad del comercio re-
cíproco.
Tengo la honra de asegurar á V. S. los sentim"". de la mas alta
consideración v aprecio con que soy su atento y Seg°. Serv^ — S^
B. MONTEAGUDO.
Lima 10 de Octubre de 1821.
Exmo. Señor :
Noticioso de q''. el Exto Real se movia desde Jauja, donde se habia
refujiado, con direcc"" á ésta Capital, sali al Campo con el de mi mando,
el día & del pasado ; y aunq^ tengo la satisface", de q°. sin habernos ba-
tido, se debiese á sus operaciones, marchas y movimientos la retirada y
cuasi completa dispercion de aquel, igualm"". q''. la rendición de la Plaza
del Callao, que fué ocupada p"'. nuestras armas en 2 1 del mismo ; como
el Supremo Protector Generalísimo de las tropas se hallase á la cabeza
- 5« -
del Exto. omito dar á V. E. los detalles y p/ menores de tan gloriosa
campaña, p". q". p". su conducto debo suponer q'". tendrá V. E. cuantas
noticias pudiera apetecer.
Tengo la honrra de manifestar á V. E. los sentim"". de mi mas alta
considerac". con la q^ soy su mas atento subdito —
Exmo. Seríor :
J." Greg.° de Las Heras.
Exmo S'- Supremo Gov"". de las Provincias Unidas de Buenos Aires.
ORDEN DEL SOL
(Deepeto de 8 de oetübre de 1821 )
Con objeto de que sirviera de estímulo y recompensa de las
nobles acciones, el Protector del Perú, general don José de San
Martín, crea por medio de un decreto expedido en Lima, la dis-
tinguida «Orden del Sol», condecoración gloriosa T^d,V3. premiar á
los héroes y los grandes servicios prestados á la Patria.
Institución de la «Orden del Sol >, sancionada por el Protector
de la libertad del Perú
Cuando el orden social experimenta una de aquellas alteraciones
que no son sino el cumplimiento de las leyes antiguas de la naturaleza,
la autoridad del tiempo basta para abolir las formas que han precedido
y consolidar las que deben sostituirse. Las ideas del gobierno y del
pueblo se modifican por la tendencia de los mismos sucesos, el origen
de los derechos y de los deberes de ambos se busca en nuevos princi-
pios, y en fin, las penas y las recotnpensas varían según el distinto con-
cepto que se forma de la moralidad de las acciones.
Mientras la fuerza es el origen de las leyes, los mismos oprimidos
que emprenden resistirla, no pueden substraerse del todo al remordi-
miento que excita la idea de ser infractores, aunque sin ser culpados.
Pero al fin el poder de los débiles se aumenta, y empieza á mirarse la
rebelión como un deber, hasta que coronada por la mano de la victoria,
adquiere el renombre de heroica y cesa de ser abominable.
Mas de diez años de una constante lucha han sido precisos para
que el Perú arribe á este feliz término ; muchos ilustres ciudadanos han
— 6o —
osado ser fieles á los sentimientos de su corazón, sin mas fruto que ir
£1 honrar los cadalsos en que han perecido, y regar otros con su sangre
los campos de batalla, para abonar con ella la tierrra en que tarde ó
temprano debia nacer el árbol de la libertad. El voto de los héroes que
yá no existen, y de los pueblos que viven para consumar la obra que
aquellos empezaron, está cumplido. La capital del Perú y casi todos sus
departamentos han proclamado la independencia^ un solo sentimiento
anima á todos los que habitan entre la Tierra del Fuego y la del La-
brador ; los pueblos que no lo han manifestado están ya en la víspera de
ejecutarlo, y no hay fuerza bastante para impedirlo.
El suceso que acaba de confirmar esta esperanza, exige se levante
un monumento que sirva para marcar el siglo de la regeneración peruana,
y transmitir también á la posteridad los nombres de los que han contri-
buido á ella. Exaltar el mérito de los ciudadanos que se han hecho cé-
lebres por sus virtudes, es la prerogativa mas honorable de todo go-
bierno y en las actuales circunstancias es ademas un deber sagrado, que
yo no puedo dejar de cumplir.
El estado natural de los pueblos y la masa de recursos disponibles
que tienen contra el enemigo, no permiten prolongar la incertidumbre de
los tiempos pasados. Ya se desprendió de la Europa el nuevo mundo, y
solo falta que la generación inmediata venga á consolidar la forma de
los Estados independientes que se organicen en este hemisferio: á nos-
otros toca abrir las puertas del porvenir y dejar sellado un pacto de
alianza, que nos una á nuestros mas remotos descendientes.
La consideración de tan solemnes motivos me ha sugerido el pen-
samiento de crear y establecer una orden denominada la ORDEN DEL
.SOL, que sea el patrimonio de los guerreros libertadores, el premio de
los ciudadanos virtuosos, y la recompcrisa de todos los hombres benemé-
ritos. Ella durará mientras haya quien recuerde la fama de los años
heroicos, porquetas instituciones que se forman al empezar una grande
época, se perpetúan por las ideas que cada generación recibe cuando pasa
por la edad en que averigua con respeto el origen de lo que han ve-
nerado sus padres.
Con la idea de hacer hereditario el amor á la gloria, se establecen
ciertas prerogativas que son trasmisibles á los próximos descendientes
de los fundadores de la Orden del Sol.
Yo he contemplado, que aun después de derogar los derechos he-
reditarios que traen su origen de la época de nuestra humillación, es
justo subrogarles otros, que lejos de herir la igualdad ante la ley, sirvan
de estímulo á los que se interesen en ella. Todo el que no sea digno
del nombre de sus padres, tampoco lo será de conservar estas preroga-
tivas: ellas no tienen por objeto decorar el vicio, sino exaltar la virtud
— 6i —
y dar á los //-íw/í^í justamente merecidos un carácter de estabilidad que
hasta aquí no han tenido, porque faltaba la persuaden en que hoy están
nuestros mismos enemigos, de que la independencia de América es irre-
vocable.
Tal ha sido el plan que he concebido al sancionar el siguiente re-
glamento, que tiene por garantía de su perpetuidad el honor nacio-
nal, la memoria de los libertadores del Perú y la gratitud de la poste-
ridad. Ojalá que los resultados sean tan favorables á la causa de la
independencia como son fundados los deseos y las esperanzas que me
animan en el momento actual !
Art. 1° Habrá en el estado del Perú una orden denominada la : —
ORDEN DEL SOL
Art. 2° Esta se dividirá en tres clases á saber:
/fundadores.
Beneméritos,
y Asociados á la Orden del So!.
Art. 3° Serán Fundadores de la Orden del Sol, el Supremo Direc-
tor de Chile, mis tres ministros de Estado, los Generales Las Heras,
Arenales y Luzuriaga, el intendente del Ejército don Juan Gregorio Le-
mus, los jefes primeros de los cuerpos que componían el Ejército á su
salida de Valparaíso, mis tres primeros ayudantes de campo Coroneles
don Diego Paroissien, don Tomas Guido y el marqués de San Miguel y
el vicario general del Ejército doctor don Cayetano Requena; también se
declaran por Fundadores, en atención á sus distinguidos servicios el Ma-
riscal de campo marqués de Torre Tagle, el Coronel del Batallón Nu-
mancía don Tomás Heres y el teniente general conde de Valle Oselle.
Art. 4° En cada cuerpo del ejército se dará la decoración de Bene-
méritos déla Orden del Sol á tres oficiales desde la clase de teniente coro-
nel hasta la de subteniente inclusive ; cuya elección se hará por una junta
de los jefes del ejército, presidida por el general en jefe, teniendo pre-
sentes las hojas de servicios de los oficiales de cada cuerpo y las demás
circunstancias particulares que los recomienden. La decoración de esta
clase podrá también darse á los demás militares ó ciudadanos sin excep-
ción, que hayan contribuido hasta aquí ó que contribuyesen en lo sucesivo
á consolidar la independencia del Perú.
Art. 5" Se elegirán en la misma forma que previene el artículo an-
terior, cinco oficiales de los adictos al Estado Mayor general del Ejér-
cito á quienes se dará la decoración de Beneméritos.
Art. 6" La decoración de Asociados á la Orden del Sol, podrá del
— 62 —
mismo modo darse á todos los ciudadanos de cualquier clase ó fuero,
que se hayan hecho ó hiciesen acreedores al aprecio público, en un gra-
do menos eminente que los anteriores á juicio del Gran Consejo.
Art. 7° Para conservar los principios y promover los fines de este
establecimiento, cuidar del aumento y distribución de los fondos que se
afecten á él, y conceder las gracias ordinarias y extraordinarias que exi-
giesen los méritos de los buenos servidores de la patria, se formará un
Gran Consejo de la Orden compuesto del Jefe Supremo, sea ó nó de la
Orden, que será su presidente nato, un vice-presidente que será el mas
antiguo entre los Jefes presentes del Ejército y nueve Fundadores elegi-
dos todos por el presidente del Consejo. Para llenar las vacantes que
hubiesen en el Consejo después de su instalación, propondrá el mismo,
tres al Jefe supremo, y éste nombrará al que sea de su aprobación.
Art. 8° Los Consejeros de la Orden del Sol tendrán una pensión
anual de mil pesos.
Art. 9° El Gran Consejo de la Orden tendrá un Secretario, un
Maestro "de Ceremonias que velará sobre el cumplimiento de los estatu-
tos de la Orden ; un Contador que intervendrá en la entrada y salida de
fondos, y un Tesorero que distribuirá las pensiones y demás gastos que
ocurran. El Secretario y Maestro de Ceremonias deberán ser Funda-
dores de la Orden ; el Contador y el Tesorero, Beneméritos. La contabilidad
de los ingresos y gastos se arreglará en los términos mas convenientes
por el Gran Consejo de la Orden.
Art. lo. El Gran Consejo se reunirá tres veces al año bajo la pre-
sidencia de la Suprema autoridad, en los meses de Enero, Mayo y Sep-
tiembre y permanecerá en sesión los dias que exigieren los negocios de
la Orden.
Art. II. En la escala de los ascensos se guardará el orden si-
guiente : los asociados á la Orden del Sol, que hagan nuevos y eminentes
servicios á la causa, podrán recibir la decoración de Beneméritos : el ascenso
inmediato de estos últimos será en igual caso á Fujidadores. Las prero-
gativas de que gocen los Beneméritos y Asociados, serán puramente perso-
nales y no se transmitirán á sus herederos. Los Fundadores tendrán el
ascenso á Consejeros honorarios y últimamente á Consejeros del número.
Sus prerogativas serán trasmisibles á sus legítimos herederos, siendo
varones, hasta el segundo grado de consanguinidad, en los términos que
se dirá mas adelante. Los ascensos se darán siempre á propuesta del
Consejo que la dirigirá al Jefe Supremo. Mientras aquel se instala, el
presidente de la Orden, podrá dar por sí las decoraciojies de Beneméritos
y Asociados.
Art. 12. La decoración de P'undador de la Orden no se concederá
en lo sucesivo, sino á los Generales que hayan vencido el enemigo en
- 63 -
una acción general, ó tomado una plaza, á los que por su valor ha-
yan añadido al territorio independiente alguna provincia, librándola del
poder enemigo, y en fin á todos los ciudadanos de cualquiera clase que
sean que hagan un servicio muy eminente á juicio del Gran Consejo ó
á los que en algún gran peligro salven á la patria, y restituyan la tran-
quilidad, si por desgracia se interrumpiese en el curso de los acontecí,
mientos humanos.
Art. 13. J.as prerogativas de que gozarán los Fundadores de la Or-
den serán el derecho de preferencia á las grandes dignidades del Estado,
y el tratamiento de Señoría con el dictado de honorable.
Art. 14. Los Bcneméi'Hos de la Orden serán preferidos para los em-
pleos de segundo orden, tendrán solo el tratamiento de Señoría y habrán
20 pensionados de á 500 pesos anuales cuya gracia se reserva al presidente
del Gran Consejo.
Art. 15. Los Asociados serán atendidos para sus ascensos en la ca-
rrera que sigan. Los 20 Asociados mas antiguos gozarán una pensión
anual de 200 pesos.
Art. 16. Las decoraciones de los Fundadores serán una banda blanca
que baje del hombro derecho al costado izquierdo, donde se enlazará
terminando en dos borlas de oro : itna placa de oro sobre el lado que
corresponde con las armas de la Orden.
Art. 17. Los Beneméritos de la Orden usarán la medalla también de
oro colgada al cuello con cinta blanca.
Art. 18. Los Asociados usarán la misma medalla de plata al lado iz-
quierdo del pecho, con la cinta blanca.
Art. ig. Las armas de la Orden que deberá llevar la placa serán
las del Estado en un escudo elíptico, que resalte en el centro, y en la parte
superior del cxergo esta inscripción sobre campo blanco — EL PERÚ, —
y en el inferior de él sobre campo encarnado la siguiente leyenda en le-
tras de oro :
« Á SUS LIBERTADORES »
Luego que se haya consolidado la Independencia del Perú, en lugar
de esta leyenda, se sustituirá la siguiente:
«AL MÉRITO ACENDRADO»
Art. 20. La medalla llevará las mismas armas al centro en el an-
verso y en el reverso la inscripción de la placa.
Art. 21. Los fondos que por ahora se aplican al establecimiento de
la Orden del Sol, son los 40.000 pesos que por cédula de 23 de Abril
de 1775 y posteriores declaraciones se impusieron sobre las mitras é igle-
sias de Indias para las órdenes de Carlos III y de Isabel la Católica.
Art. 22. El Presidente de la Alta Cámara de Justicia será el que
- 64 -
reciba el juramento é invista de las condecoraciones correspondientes á los
individuos agraciados: esta Ceremonia se hará con asistencia de todos
los miembros de la Orden y de los funcionarios públicos en la iglesia
Catedral, siempre que ocurra, y en manos del Presidente harán el si-
guiente juramento :
« Juro por mi honor y prometo á l.\ Patria defender la in.
DEPENDENCIA, LIBERTAD É INTEGRIDAD DEL ESTADO DEL PERÚ, MANTE-
NER EL ORDEN PÚBLICO Y PROCURAR LA FELICIDAD GEN'ERAL DE AMÉ-
RICA, CONSAGRANDO Á ELLA MI VIDA Y MIS PROPIEDADES».
Art. 23. I.uego que lo permitan los fondos de la Orden del Sol, se
formará un Colegio para la educación de los hijos de todos los miembros
de ella; la de los descendientes de los que hayan sido Fundadores será
especialmente atendida, y de éstos al menos uno será costeado cada año
á Europa, para que perfeccione sus estudios y sea mas útil á su país.
Art. 24. Siendo hereditarias las prerogativas de los Fundadores, sus
hijos y nietos entrarán en el goce de ellas, luego que hayan llegado á la
edad de veinte y un años, siempre que á juicio del Gran Consejo no se
hayan hecho indignos de ellas por una conducta reprensible. 'Por muerte
de los Fundadores la pensión pasará á sus descendientes varones hasta el
segundo grado y será partible anualmente entre ellos en proporción á su
número.
Art. 25. La Orden del Sol será en el Estado peruano la
primera en dignidad y lustre, y se espera de la imparcial pos-
teridad, que la conservará con aquel religioso resi'eto que
merece por su origen, y por la grande época que recordará á
los siglos futuros.
Art. 26. Se declara por patrona y tutelar de esta Orden á Sania
Rosa de Lima, en cuya festividad se celebrará todos los años una función
solemne en la iglesia de Santo Domingo, á que asistirán todos los miem-
bros presentes de la Orden. Igual función se celebrará en aquella iglesia
el 8 de Setiembre, aniversario del desembarco del EJÉRCITO LIBERTADOR
EN Pisco.
Art. 27. Las adiciones que se juzgue necesario hacer á este decreto,
se adoptarán en consulta del Gran Consejo de la Orden.
Art. 28. El Ministro de Estado en el Departamento de la tjuerra
queda encargado de todo lo concerniente á la ejecución de este decreto.
Dada en el Palacio Proicctoial Jo Lima, A 8 de Uctubre de 1821.-2°.
JosE DE San Martin.
Bernardo Monteagudo.
(Véase M. Odiiozo'.a,— Doa//;/f;</os históricos del ['eni—\.omo \').
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- 65 -
ORDEN DEL SOL
Condecoración en forma de un sol radiante.
Anverso :
«EL PERÚ (en esmalte blanco) Á sus libertadores
(en esmalte encarnado) »
Reverso: No tiene.
Pendiente de cinta blanca.
Oro. Peso: 6 gramos. Diámetro: t^}, m. m.
La condecoración no lleva en el centro el escudo elíptico que
determinaba el artículo i6 del decreto de creación de la Orden
del Sol, debido á dificultades que se presentaron en la fabricación
de la placa con él, substituyéndose la forma de ella por resolución
de San Martín, de 31 de octubre del mismo año, por un (¡lobo
rodeado de rayos luminosos, tal como el modelo (^).
(1) Pueden verse los dislintos modelos en el Museo Histórico Nacional. (R. A).
=4iS a^ ^^ SíSfiS SífiS a^fiS) e^jt^ s4^ «-S^ ^
fc- A^* »^\« t'/\^ «^/N* ^(V* *^^ ^'A o '"A* A e/Av» «-^ft^ t/A^ *-'A'^ í)"^ i-'AV» 'A'\^ "{/^
ESCUDOS A LOS PERUANOS
de Tarma, Cangallo, Yaurochiré, Canta, Yauyos y Yauly
(24 de noviembf e de 1821)
Tarma
En febrero de 1821 el general San Martín nombró coman-
dante general de las fuerzas de la sierra, al coronel D. Agustín
Gamarra. Los naturales de Tarma entregaron á este último los
depósitos de armas que á su patriotismo les había confiado el
general iVrenales, en su primera campaña de la sierra.
Muchos de esos naturales se alistaron en el ejército, refor-
zando los cuadros del regimiento de Granaderos á Caballo del
Perú y del batallón Leales del Perú, á los que Aldao había dado
una organización regimentaría y que fueron los primeros cuerpos
peruanos organizados que, con las armas en la mano, substenta-
ron la independencia de la nueva nación. (')
Cangallo
Al mismo tiempo (\ue Arenales avanzaba sobre Pasco, el
general realista Ricafort, al mando de una división de 1300 hom-
bres, marchaba sobre Huamanga.
Los indios de esta comarca, sublevados en masa, ocuparon
en grupos desordenados las alturas de la entrada de su pueblo,
i'i Historia de San Martín — por B. Mitre, tomo IV, p;tg- 5Í.
— 68 —
con algunas piezas de artillería y unos pocos fusiles, para resistir
á los realistas, rompiendo, á la vista de estos, un fuego tan des-
concertado como inofensivo, (29 de noviembre de 1820).
Atacados y fácilmente vencidos, fueron pasados á cuchillo
cuantos cayeron en manos del vencedor. Los dispersos, unidos á
otros insurrectos en número de 4000, se refugiaron en el pueblo
de Cangallo.
Intimados de rendirse y rechazado el indulto, el 2 de diciem-
bre fueron deshechos segunda vez por Ricafort, dejando en el
campamento más de mil cadáveres. Los realistas no perdieron un
solo hombre. El pueblo de Cangallo fué saqueado durante 48 ho-
ras y entregado á las llamas. (^)
Yaurochiré, Yauyos y Yauly
En previsión de que fracasadas las negociaciones que, ini-
ciadas en Punchahuca, fueron terminadas en Miraflores, tuvieran
que evacuar á Lima, el virrey La Serna dispuso el 25 de junio
de 1 82 1, que el general Canterac, á la cabeza déla mayor y más
saneada parte de sus tropas, se dirigiese á Huancavélica, por el
camino de Lanahuaná, ascendiendo la cordillera por el valle de
Cañete.
Fenecido el armisticio y en marcha Canterac con el grueso
del ejército de evacuación. La Serna anunció públicamente la re-
solución de abandonar á Lima, y el 6 de julio, con unos 2000
hombres se puso en retirada por el valle de Cañete en dirección
hacia la (¡uebrada de Yauyos. Después de cubrir con fuerzas in-
feriores el repliegue de Canterac, y sembrando su camino de
desertores, muertos y moribundos, penetró en la cordillera por
la quebrada de Yauyos, que lo conducía, al paso de Yauly, sobre
la cumbre. Esta (|uebrada es la más fragosa de la cordillera occi-
dental, y lo mismo ([ue la contigua de Yaurochiré, conduce direc-
tamente á Jauja.
Los naturales de estas quebradas estaban insurreccionados:
retiraron los víveres y ocuparon en son de guerra los ásperos
desfiladeros, rechazando por tres veces á los españoles con grue-
sos peñascos desprendidos de lo alto de las montañas.
La Serna, ante esta resistencia, vióse obligado á retroceder
con bastantes pérdidas y echar al río algunas piezas de artillería
o Hislorin de San Maríiii~poT B Mitre, tomo IV, pAg. 69.
- 69 -
y pertrechos que no le era posible salvar por falta de animales.
Volvió á desandar su camino desde el promedio de la quebrada
y tomó el de Lanahuaná, antes seguido por Canterac, á quien
se reunió el 4 de agosto. Las pérdidas españolas en el paso de
la cordillera fueron tan considerables, que reunidos ambos cuer-
pos de ejército, apenas alcanzaban á formar 4000 hombres, in-
cluso los enfermos. (M
Canta
Esta quebrada, situada en la zona neutral, comunica á Lima
y conduce directamente á Pasco ó á Jauja y Tarma.
Estaba dominada por las guerrillas patriotas, de las que
formaba parte gran número de sus naturales, y por ella descen-
dió Arenales en su segunda campaña de la sierra. ('^)
Escudo á los peruanos de Tarma, Cangallo, Yaurochiré, Canta, Yauly
y Yauyos
El Pi'oiector de la libertad de^ Perú, etc.
La constancia y señalado patriotismo que han acreditado durante la
campaña los peruanos del Departamento de Tarma y provincias de Can-
gallo, Hiiarochiré, Canta, Yauli y Yaullos, los hacen acreedores á la esti-
mación pública y del Gobierno. El enemigo que ha conocido el valor de
sus esfuerzos, ha desplegado contra ellos, cuando ha podido, un odio
que los honra: en prueba de sus virtuosos sentimientos declaro:
1° Los peruanos de las tres provincias mencionadas desde la edad
de 15 hasta 50 eños llevarán un escudo elíptico, en el brazo izquierdo, de
patio encarnado con esta inscripción bordada de hilo de plata:
«Á I.OS CONSTANTES PATRIOTAS DE HUAROCHIRÉ»
variándose el nombre de la provincia en los términos que se ha indicado.
2" Los gobernadores de cada una de aquellas provincias, remitirán
al Ministerio de Guerra una razón circunstanciada, en cuanto sea posible,
del número de peruanos comprendidos en el artículo anterior, que hayan
servido activamente, para que se les remita igual número de escudos.
O Historia tie San Matliii— por B. Mitre, temo IV, 109, 116. ICO.
{') Historia de San Martin— por B. Mitre, tomo IV, pág 119.
— 70 —
3" El Comisario del Ejército queda encargado de su construcción
á costa de los fondos públicos.
4" Imprímase, publíquese é insértese en la Gaceta de Gobierno.
Dajo en el Palacio Protecloial, Lima 24 de Noviembre de 1821.
San Martin.
Por orden de S. E.
Bernardo Moiitea^iido.
( Vertse OJriozola, Documentos Históricos, tomo ]\').
ESCUDO A LOS PERUANOS DE CANTA
Escudo elíptico, de paño encarnado, con la siguiente ins-
cripción :.
«Á LOS CONSTANTES PATRrOlAS- — DE CANTA»
inscripta en seis líneívs y bordada en hilo de plata.
Por decreto del Protector del Perú, General San Martín, de
fecha 24 de noviembre de 1821, se acuerda también el mismo
escudo á los patriotas peruanos de Tarma, Cangallo, Huarochiré,
Yauly y Yaullos, con la diferencia de la inscripción qtie varía para
los ciudadanos de cada provincia de las mencionadas, como puede
verse en las cromo litografías c}ue ilustran esta página.
¡yZ/^üa^^^OM c/t-n-T/tíiM Í-. /üMa'H:!) r^^'^eAeié
jaSf ?;^»ítS!>2«vSS*2S'->!aSX'2?SK!íSeT&SE*«-Si9KS«'»^ • ■j'SaSaX'ÍÜS
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ESCUDO DE RIO EAMBA
(7 de junio de 1822)
El general San Martín se había apoderado de la mayor parte
del territorio del Perú, á la vez, que Bolívar combatía en Colom-
bia para asegurar su libertad, donde el poder español se mante-
nía asegurado por fuertes ejércitos que tenía en campaña. El
general Sucre, que se encontraba en Nueva Granada con un corto
númeio de fuerzas, desde Guayaquil solicita auxilios del general
San Martín para engrosar sus filas y combatir contra el enemigo
común; éste le manda una división á órdenes del general Santa
Cruz, quien se incorpora á Sucre en Saraguna y unidas ambas
fuerzas, marchan á libertar á Quito.
Encontrándose los ejércitos enemigos á la vista buscando el
momento oportuno de medir sus armas, el 21 de abril de 1822
tocóle al entonces mayor Juan Lavalle el honor de hacer conocer
el valor de los soldados argentinos en las regiones ecuatorianas:
al frente del primer escuadrón del regimiento de Granaderos á
Caballo, compuesto de 96 hombres, carga por dos veces, derrota
y acuchilla á 500 enemigos, que formaban cuatro escuadrones de
caballería veterana, y á sablazos los obliga á protegerse bajo el
fuego de su infantería.
Este glorioso combate, cjue fué el preludio de la batalla de
Pichincha, marca á su vez otra fecha gloriosa, puesto que desde
ella, el ejército argentino figuró en todas las batallas (jue libró
Bolívar y sus generales, hasta consolidar la completa emancipación
de Colombia y el Perú.
Esta última República, por decreto de 7 de junio de 1822,
premió con un escudo de honor al escuadrón argentino que triunfó
en Río Bamba.
— 72 —
El libertador Bolívar, en el artículo 6" del decreto concedien-
do recompeiisas por la batalla de Pichincha, y que firmó en Ouito
el 1 8 de junio del citado año, dispuso que ese escuadrón llevara
el sobrenombre de v Granaderos de Rio Bamba-».
Escudo por la gloriosa acción de Río Bamba
El Stiprcmo Delegado:
Ha acordado y —
DECRETA:
1° Todos los Gefes, Oficiales y soldados del primer Escuadran del Re-
gimiento de Granaderos d Caballo de los Andes que tuvieron parte en la glo-
riosa jornada del 21 de Abril pasado en Rio-Bamba, llevarán en el brazo
izquierdo un escudo celeste entre des palmas blancas bordadas con esta
inscripción en el centro :
«EL PERÚ AL HEROICO VALOR EN RIO -BAMBA»
2° I-os Gefes y Oficiales de que trata el articulo anterior usarán la
inscripción del escudo bordada de oro; los sargentos y cabos, de seda, y
los soldados, de kilo; guardándose la misma proporción con las palmas
á excepción de los oficiales que serán bordadas de plata.
3° Son comprendidos en la gracia dispensada en el artículo i" los
bravos del Ejército de Colombia que tuvieron parte en la acción de
Rio-Bamba.
4" Se solicitará del General en Gefe del Ejército Unido Libertador
de Quito la relación de las clases y nombres de los valientes que se
hallaron en la acción de Rio-Bamba, para que por el Ministerio de Gue-
rra se les remita los escudos de honor y sus correspondientes diplomas.
5" Se asigna una gratificación mensual que se detallará por separado
á los sargentos, cabos y soldados de la División de este Estado, que por
haberse distinguido en el campo de Rio-Bamba han sido recomendados
por sus respectivos jefes.
6" El Ministro de Estado en el Departamento de la Guerra queda
encargado del cumplimiento de este decreto que se comunicará á quienes
corresponda é insértese en la Gaceta Oficial.
Dado en el Palacio del Supremo Gobierno en Lima íl 7 de Junio de l^d'J-S''.
( Firmado ) Trujillo.
Por orden de S. E. Tomás Guido.
'■<¿r>t<a. (^,1
'l>'y//IJí.f>a ¡^^ ((' U(cr4^^>
fcw - <^¡^en/í,
Escudo al brazo izquierdo, de paño celeste, con la siguiente
inscripción:
«EL PERÚ AL EROICO — -BALOR EN — RIO BAN BA->
bordada de hilo de oro, é inscripta en seis reng-lones, encerrada
entre dos palmas, bordadas de oro también.
Ocupación y combate de Río Bamba
(CAMPAÑA DEL ECUADOR)
Ministerio ele Guerra y Marina
Lima 6 de Junio de 1822.
Sor.
El Comand'" de la División de tropas de este Estado que unidas á
las de la República de Colombia marchan á dar la libertad á Quito, me
dice desde el Cuartel general de Riobamba con fha 25 del pasado Abril
lo siguiente.
Cuartel general en Riobamba á 25 de Abril de 1822.
/. H. S. Ministro.
Tengo la honra de manifestar á V. vS. I. el estado de la campaña
en el N. del Perú: la ocupación de Riobamba por las divisiones unidas
ha sido precedidas de algunas circunstancias dignas del conocimiento de
S. E. á quien espero se sirva impartirlas.
Eas divisiones se movieron de Cuenca por secciones á Alausi, y al-
gunos cuerpos hasta Tieran á las ordenes del Sor Coronel Diego Ibarra
el enemigo quiso aprovecharse de la inmediación á que se hallaba para
batirlos antes de la reunión general; y cargó sobre él el 14; mas en
cumplimiento de órdenes que tenia se replegó sobre los demás cuerpos
que reunidos 'á las del Sor General Sucre, lo obligaron á contramarchar
hasta Riobamba: en su retirada fue perseguido bien de cerca por nuestras
partidas, aun que sin mayor ventaja: en tanto yó que habia quedado
atrasado en Cuenca, por enfermo, pude reunirme á las divisiones el 19,
y seguir ya con ellas sobre los altos de Punin : á nuestra vista salió el
enemigo con tres columnas de infantería, y cuatro escuadrones de caba-
llería, á ocupar las margenes de la quebrada de Santa Cruz ( paso preciso
y difícil ) mas la aproximación de la noche, y la tarde lluviosa apenas nos
dieron lugar á hacer algunos reconocimientos con partidas y permaneci-
mos aquella noche en el Pueblo de Punin. El 20 amaneció igualmente
— 74 —
lluvioso y no pareció de mas dejarlo correr dando lug-ar á la llegada de
unas piezas de artillería que quedaron atrasadas. En la tarde que hacia-
mos un movimiento por la izquierda del enemigo, mientras e! escuadrón
de dragones guias lo entretenía por su frente, fue este cargado infame-
mente abusando de la confianza o ligeresa de dos de sus oficiales que
accedieron á un convite en esta Villa: el armisticio en que aquella cir-
cunstancia les parecía poner, pudo haber descuidado al escuadrón, pero
no á hombres que ya conocen á sus enemigos. .Sin embargo de que un
batallón y dos escuadrones fueron los destinados á la empresa, apenas
pudieron obligar á retirarse á los guias matándoles cinco hombres, y per-
diendo tres. Pronto fueron rcchasados cubiertos de horror y de infamia.
Aun que del movimiento nuestro fue visto no penetro el enemigo
nuestras miras, y se conservo sosteniendo sus posiciones descuidando el
puente de pantus en el mismo Rio de San Luiz que lo pasamos el 21
por la mañana sin oposición: la compañía de cazadores del n" 2 ocupo
por celeridad unas alturas á esta parte, sobre que presentamos luego la
batalla: el enemigo burlado, y viendo variado su plan reuso el combate:
algunas partidas de cíiballeria encubrían sus movimientos y fue. necesario
adelantar los nuestros sobre esta Villa, á cuyas inmediaciones ofrecimos
otro encuentro á la vista de toda su caballería, que aparentaba señales
de aceptarlo; poco tardamos en ver retirándose su infantería, cuyo movi-
miento seguían sus escuadrones. Entonces pareció conveniente un recono-
ciiniento formal por los de granaderos y guías á las órdenes del Sor
Coronel Diego Ibarra : una partida de aquellos dirigida por el bravo Te-
niente Olmos desalojó las que ocupaban aun á esta Villa, y siguió tiro-
teándolas hasta unas llanuras que se encuentran fuera de ella, y en que
haciendo alto los escuadrones enemigos cargaron sobre Olmos; que se
replegó sobre los granaderos, este bizarro cuerpo compuesto solo de no-
venta y seis hombres, no dudo en recibirlos aumentando su velocidad y
cargando á su vez con tal orden y tal audacia, de que hay pocos ejem-
plos, hasta lograr ponerlos en fuga y casi en dispersión matándoles algunos:
como tenían aun cerca su infantería pudieron protegerse de ella, y el
experto Sargento Mor Lavalle para separarlo de ella aparento retirada en
que fue perseguido y tuvo lugar de volver caras y dar una segunda carga
aun mas gloriosa que la primera: en esta fué acompañado de cuarenta
dragones guias. El enemigo huyo cediendo el campo al valor de un corto
numero de valientes, y dejándoles por señal del vencimiento cincuenta y
dos muertos incluso dos Capitanes y un alférez, muchas lanzas y terce-
rolas que dejaron aun los que salieron del peligro por sus buenos caballos, y
según noticias posteriores llevan muchos heridos: nosotros perdimos en este
día un Sargento de dragones y el granadero Timoteo Aguilera, y tuvimos
heridos al Sargento Juan Vicente Vega y Pedro Lucero de granaderos.
— 75 —
El Sargento Mor D. Juan Lavalle hiso en este dia prodigios de valor:
su serenidad fue á la vez tan recomendable como su arrojo. Los Sargentos
mayores graduados D. Alejo Bruirs, y D. Carlos Soberily se condujeron
heroicamente; el primero se distinguió con singularidad. Los Tenientes
D. Francisco Olmos y D. Manuel Latus hicieron á su vez hazañas parti-
culares, y no tuvieron menos parte en la gloria de esta jornada los intré-
pidos Sargentos Manuel Diaz, Juan Vicente Vega, y el granadero Pedro
Lucero: estos dos últimos heridos.
A tan dignos y tan bravos oficiales y tropa recomiendo expresamente
ii la consideración de S. E. y muy particularm"' á los nombrados que me-
recen una distinción, como supieron distinguirse en el campo de batalla
sobre tantos balientes.
A la sombra de una copiosa lluvia y de la inmediación de la noche
siguió el enemigo su retirada, en que es perseguido por un escuadrón de
cazadores. Las divisiones que pasaron la noche abanzadas de esta Villa
la ocuparon el 22 y permanecen en ella descansando de las fatigas de
esta campaña en ima estación la mas rigurosa, y mu)' bastante á probar
la constancia de los hombres libres.
Pronto continuaremos las operaciones, resueltos á fijar ya el pavellon
de la Libertad bajo el ecuador, que marcara los estandartes á que la ha
debido.
Dios guarde á V. S. S. muchos años. I. H, S.
Andrés Santa Cruz.
/. //. 5". D. Tomas Guido,
General de brigada y Ministro de la guerra del estado del Perú.
Y penetrado S. E. el Delegado Supremo del Perú del ardiente iií-
teres del Gob° de esas provincias por el triunfo de la causa de la libertad,
me ha mandado tenga la honra de comunicarlo á V. S. para que se sirva
elevarlo al conocimiento del Exmo Sor Capitán Gral y se imponga de
los plausibles ensayos de las armas libertadoras en los campos de Quito.
Quiera V. S. admitir el mas alto respecto de su atento servidor.
Tomas Guido.
Sor Secretario de Estado cu el Departamento de la guerra de las Proi'^' Unidas
del Rio de la Plata.
MEDALLAS POR LA BATALLA DE PICHINCHA
(29 de mayo, 18 de junio y 1 de julio de 1822)
Después del combate de Río Bamba, el ejército español con-
tinuó su retirada y se hizo fuerte en las inaccesibles posiciones de
Jalupana.
El general Sucre convocó una junta de guerra, la que fijó como
objetivo el rodear las posiciones inatacables por el frente, envol-
ver uno de sus flancos y tomar la retaguardia del enemigo; y en
último caso, estrecharlo sobre Quito obligándolo á una batalla
decisiva.
Los independientes iniciaron su movimiento estratégico, por
un camino que, ascendiendo del volcán del Cotopaxi conducía á
retaguardia del enemigo y rodeaba su flanco izquierdo. Después
de una marcha de cuatro días al través de las heladas cimas de
la montaña, descendió al valle de Chillo á 20 kilómetros de Quito.
Los realistas, apercibidos, se habían replegado con anticipa-
ción sobre la ciudad y la cubrían por el sur, en posiciones im-
penetrables; Sucre se propuso entonces maniobrar por el flanco
derecho del enemigo y trasladarse al norte de la ciudad, á fin de
cortar sus comunicaciones con Pasto, de donde el general rea-
lista Aymerich esperaba refuerzos. Para ejecutar esta operación,
era necesario seguir un camino escabroso por la falda del volcán
de Pichincha, en que las columnas tenían que marchar en des-
filada.
A las 8 de la mañana del día 24 de mayo de 1822, la van-
guardia patriota coronaba las alturas del volcán que domina á
Quito, y antes que todo el ejército independiente hubiese opera-
do su reunión, los españoles atacaron. El terreno era estrecho
- 7» -
para los despliegues, lo que favorecía á los independientes que,
retardados en su marcha, tenían que entrar en pelea á medida
que coronaban la cima de la montaña.
Los batallones peruano argentinos cejaron en el primer mo-
mento ; pero luego reaccionaron con brío. Sucesivamente fueron
entrando en línea los batallones colombianos, relevándose en el fuego
hasta agotar sus municiones. El enemigo ganaba terreno. Una carga á
la bayoneta de un batallón colombiano equilibró el combate.
Fuerzas realistas que procuraban flanquear la izquierda inde-
pendiente, á favor de la espesura del bosque, fueron derrotadas
por tres compañías del famoso batallón inglés iVlbión. El coronel
Córdoba con el centro, sostenido por esas tres compañías, com-
pletó la victoria, echando cuesta al:)ajo al resto del ejército ene-
migo que se refugió en la ciudad al abrigo de sus fuertes.
La caballería patriota, que no tomó parte en la acción, por
no permitirlo el terreno, fué lanzada en persecución de la espa-
ñola, que por la misma causa había presenciado el combate, for-
mada en los suburbios de Quito, y la obligó á ponerse en fuga
y dispersarse más tarde.
El general Aymerich recibió la intimación de Sucre, de ren-
dirse, y al día siguiente, (25), capituló, entregando las fortalezas,
las tropas y el armamento.
Los realistas perdieron i 100 prisioneros de tropa y 160 jefes
y oficiales, 400 muertos, igo heridos, 14 piezas de artillería, 1700
fusiles y sus banderas. Los independientes tuvieron 200 muertos,
de los cuales cerca de la mitad correspondía á los batallones pe-
ruano-argentinos, y 140 heridos de las dos divisiones aliadas.
Esta batalla, c|ue con la de Bombona pusieron término á la
guerra del norte de la América meridional, influyó para que los
vencedores enarbolaran en Quito las banderas de Colombia, de-
clarándolo incorporado de hecho á esa república en presencia de
las tropíis auxiliares c|ue hal^ían concurrido á su libertad.
La Municipalidad de Quito, en el acta labrada el 2q de
mayo de ese año, concede ima medalla ó cr7iz de honor, á la divi-
sión Libertadora.
El general Bolívar, en su carácter de Libertador y Presidente
de la Re|)ública de Colombia, dictó un decreto con fecha 18 de
junio del mismo año, en el que declara beneinérita de Colombia
en grado en mínente, á la división del Peni; les acn^tráa. una medalla
de oro á los jefes y oficiales y de plata á los de tropa, y dispone
cjue el primer escuadrón Granaderos montados del Perú, (Granaderos
á caballo), lleve el sobrenonbre de <¡~Granaderos de Rio Bamba>> .
79
Por su parte el gobierno del Perú, según decreto de i° de
julio siguiente, premió á la división auxiliar con una fnedalla de
oro á los jefes y oficiales, y con una de plata á los de tropa (i).
{Historia de Sa>i Martiti, por B. Mitre, tomo W, cap. XLIV, pdg. 28 á 31.)
Medalla de la Municipalidad de Quito por la victoria de Pichincha
ACTA DE LA INDEPENDE^"CIA DE QUITO
( EXTRACTO )
En la ciudad de San Francisco de Quito, Capital de la Provincia
del antiguo reino de este nombre representado por su Excma. Municipa-
lidad, el venerable Dean, etc., etc.,
RESUELVEN :
Art. 2° Presentar los testimonios de su reconocimiento á las divi-
siones de Colombia y del Perú que á las órdenes del señor general Su-
cre, han roto las cadenas que ataban estos países al ignominioso
carro peninsular : á este efecto considerando una obligación santa tribu-
tar á los libertadores de Quito una prueba de gratitud, y que éstos lle-
ven una señal de sus sacrificios: autorizada la Corporación por su pa-
triotismo, y por los servicios de estas provincias á la causa de Colombia
é impetrando la aprobación del gobierno concede á la División Liberta-
dora una medalla ó c7-uz de honor, pendiente al pecho de una cinta azul ce-
leste. ]>a medalla será un sol naciendo sobre las montañas del Ecuador, y
unidos sus rayos por una corona de laurel; entre las montañas, en le-
tras de oro, la inscripción de Colombia, y al rededor del sol libertador
de Quito, de un esmalte azul en el reverso :
«VENCEDOR EN PICHINCHA — 24 DE MAYO — 12°»
y el nombre del agraciado (').
El pueblo regalará esas 7nedallas que serán para los generales con
esmalte en los rayos, de piedras preciosas ; para los oficiales de oro y para
la tropa, de plata; y respecto á que el Ejército Libertador que ha he-
cho la campaña por Pasto, ha tenido una parte tan importante en la li-
(') La condecoración determinada por la Municipalidad de Quito, según su acuerdo de iS de Mayo
de 1822, se diferencia notablemente de la nuestra en las inscripciones. .Aquella dice «Colombia» en el
anverso v «Vencedor en Picíiincha — 24 de mayo — 12° — en el reverso».
El libertador Bolívar desde el cuartel general en Quito, A. 18 de junio de 1822. premió el ejército
argentino-peruano que alcanzó la victoria de 21 de mayo, con medallas de oro y plata que tienen por
leyenda: «Libertador de Quito en Pichincha» de un lado, y n Gratitud de Colombia a la División dil
PertJnporel otro. Cinta con los colores de Colombia. (En la colección del doctor José Marcó del Pont).
t') Numismática por Alejandro liosa, pAg. 48).
— 8o —
bertad de Quito, como la división misma que ha entrado, se suplicará
al gobierno que conceda el uso de esta medalla á aquel Ejército con las
modificaciones que guste y que el Exmo. Señor Libertador Presidente
acepte la que le presentará una diputación del pueblo quiteño, que tam-
bién pondrá otra en manos de ÍS. E. el Vice-Presidente como una pe-
queña significación del agradecimiento de estas Provincias á sus esfuer-
zos por libertarla. Y estando entendido el Cabildo y Corporaciones que
el Señor General Sucre tiene la delegación de las facultades consedidas
por el Soberano Congreso de la República al Exmo. .Señor Presidente,
se le exigirá que mientras apruebe el gobierno la solicitud de este pueblo
permita á la División de su mando el uso de esta medalla y que tome él
sobre su cargo en unión de la Municipalidad, dar las gracias al gobierno
del Perú por la cooperación de sus tropas á la libertad de Quito, supli-
cándoles de que éstas lleven la expresada medalla como una manifestación
de nuestro agradecimiento á sus sacrificios, y el expresado Señor Gene-
ral remitirá á nombre de este pueblo la misma decoración sin la inscrip-
ción del reverso y con cinta blanca al Exmo. Señor Protector del Perú y
tendrá las facultades de hacerlo á los demás gefes de aquel Estado que
hayan concurrido á la expedición Libertadora de este pais, y á los ciuda-
danos que por servicios distinguidos en esta gloriosa campaña hayan te-
nido una influencia en la recuperación de nuestros derechos, pendiendo
esta de la ci)iía tricolor del pavellón de la República.
lin Quito, 29 de Mayo del año del Scftor 1822— y el 12° en que manifestó sus deseos de ser libre, f día y
Colombiano.
(Siguen las firmas de los Municipales, etc.).
Es copia:
Sucre.
Véase; Odriosoia, tomo 5^. pág. 140.
BATALLA DE PICHINCHA. LIBERTADORES DE QUITO
Estrella de 1 2 radios representados por haces de rayos In-
minosos, asentados en corona de laureL
Anverso: En el campo: Cadena de montañas que figuran las
del Ecuador, sobre las que aparece el sol radiante. En la parte
superior:
«LIBERTADOR DE QUITO»
y en la inferior, al pie de la cadena:
«aSo de — 1822 »
"^
Reverso : En el campo :
« EL CABILDO DE QUITO :>
Pende la medalla de una cinta con los tres colores de Co-
lombia.
Oro. Peso: 9 gramos.
Medalla de Colombia por la victoria de Pichincha
Simón Bolívar, Libertador Presidente de la República, etc.
Animado el Gobierno de Colombia de la más justa gratitud hacia
los Gefes, Oficiales y tropa del Ejército del Perú que han traido sus armas
vencedoras por orden de S. E. el Protector del Perú, á contribuir á la
libertad del Sud de Colombia; he venido en decretar en virtud de las
facultades extraordinarias que me concede el Congreso General, las si-
guientes recompensas á tan beneméritos Militares.
Art. 1° La División del Perú á las órdenes del Sr. Coronel D. An-
drés Santa Cruz, es benemérita de Colombia en grado eminente.
Art. 2" El Señor Coronel D. Andrés Santa Cruz, gozará en Colombia
del empleo de General de brigada, siempre que el Gobierno del Perú se
sirva concederle la gracia del goce de este empleo.
Art. 3" Los demás Gefes y Oficiales de la División del Perú, se re-
comiendan á su Gobierno, para que atienda á los méritos y servicios que
han contraído en la presente campaña.
Art. 4° El Coronel D. Andrés Santa Cruz, Gefes, Oficiales y tropa de
la División del Perú, llevarán al pecho una medalla de oro los Gefes y
Oficiales; y de plata de Sargento abajo, con la siguiente inscripción:
«LIBERTADOR DE QUITO EX riCHINCHA»
Por el reverso:
«GRATITUD DE COLOMBIA A LA DIVISIÓN DEL PERÚ»
La medalla irá pendiente de un cordón ó cinta tricolor con los colores de
Colombia.
Art. 5" El Gobierno de Colombia se reconoce deudor á la División
del Perú de una gran parte de la victoria de Pichincha.
Art. 6" Los individuos de la División del Perú á las órdenes del
Coronel Santa Cruz serán todos reconocidos en Colombia como ciudada-
nos beneméritos. El primer escuadrón de Granaderos montados del Perú
— 82 —
llevará el sobre nombre de Granaderos de Rio Bamba, si el Gobierno del
Perú se digna confirmarle este sobre nombre glorioso.
Dado, firmado de mi mano, sellado con el sello de la República y
refrendado por mi Secretario General en el Cuartel General Libertador
de Quito á i8 de Junio de 1822-2".
Simón Bolívar.
Por orden de S. E. el Libertador.
/. G. Pérez.
(Véase Odriozola, Documentos Históricos del Perú, tomo 5°).
Medalla del Perú por la batalla de Pichincha
Ministerio de Guerra
El Supremo Delegado, etc. ^
HE ACORDADO Y DECRETO:
i" En prueba del reconocimiento del Gobierno del Perú al emi-
nente mérito del ilustre y bravo general de la República de Colombia,
Antonio José de Sucre, le será presentada una espada, que espera ceñirá
con tanta gloria como la que ha empleado hasta ahora en defensa de la
libertad de América.
2° Todos los Gefes, Oficiales y tropa de la División del Norte del
Perú que tuvieron parte en la importante jornada de Pichincha, que dio
libertad á Quito, llevarán pendiente del cuello una inedalla orlada de
laurel con la siguiente inscripción en el centro del anverso:
«Á LOS LIBERTADORES DE QUITO»
en el reverso:
«LA PATRIA AGRADECIDA»
y en la base de ambos lados, los trofeos militares que sean más alusivos
á las armas de Colombia, del Perú y de las Provincias Argentinas.
3° Los Gefes y Oficiales de que trata el artículo anterior, usarán me-
dalla de oro, pendiente de una cinta de seda tegida de color encarnado,
con la diferencia, que el lazo de que penda la medalla será de color blanco
para los primeros y encarnado para los segundos.
4" Los Sargentos y cabos llevarán la viedalla de plata pendiente de
una cinta de agua también C7icarnada pero sin lazo.
5° Los soldados llevarán la misma medalla que los sargentos y cabos
en el ojal izquierdo de la casaca, pendiente de una cinta blanca.
- 83 -
6" Son comprendidos en la gracia dispensada en el artículo anterior,
los bravos del Ejército de Colombia y de las tropas de Guayaquil, que
unidos á la División del Perú partieron con ella de las fatigas de la campa-
ña y de los laureles del triunfo en la batalla de Pichincha.
7° Se solicitará del General en Gefe del Ejército Unido, Libertador
de Quito, la relación de las clases y nombres de los que se hallaron en
dicha batalla para que por el Ministerio de la Guerra se les remitan las
medallas de honor y sus correspondientes diplomas.
8° El Ministerio de Estado en el Departamento de la Guerra queda
encargado del cumplimiento de este decreto que se comunicará á quienes
corresponda é insertará en la Gaceta Oficial.
Dado en el Palacio del Supremo Gobierno en Lima .1 1^ de Julio de 18'22.
Trujillo.
Por orden de S. E.
Tomás Guido.
(Véase Odriozola).
MEDALLA DEL PERÚ POR PICHINCHA
Anverso: En el campo:
« A LOS-LIBERT A-DORES-DE QUITO t>
inscripto dentro de una circunferencia, que tiene á cada lado una
cornucopia con frutas y flores, y dos banderas; encima: sol ra-
diante, y debajo, una pica que sostiene el gorro frigio, y un
hacesillo de varas, colocado horizontalmente, sujetos con una cinta
en la que se lee :
« RENA. SOL. PERÚ »
(Renace el sol del Perú)
y el todo, que representa las armas del Perú, Colombia y Argen-
tina, encerrado en láurea.
Reverso: No tiene (').
Esta medalla tiene la forma de un óvalo dentado.
Plata. Peso: 20 gr., 5 decigramos. Diámetro: 45 por 38 mi-
límetros.
(1) A propósito de la falta de reverso en esta medalla, transcribimos el siguiente párrafo del libro
del distinguido numism-Atico Sr. Alejandro Rosa, titulado A'uiuisiiiálica :
«El decreto de 1° de julio de lS2á dispone que en el reverso de esta medalla se grabaría la inscrip-
ción :
« I A PATRIA AGRADECIDA »
y debajo los emblemas de los escudos de armas de Colombia, Perú y República Argentina; iguales A
los del anverso, y nada dice respecto A la forma dentada.
- 84 -
Batalla de Pichincha y ocupación de Quito
Lima 22 de Junio de 1822.
Esta mañana tuve la honra de comunicar á V. S. las primeras no-
ticias recibidas del triunfo de las armas de America sobre los opresores
de Quito, pero en este momento acavo de recibir el siguiente parte deta-
llado del S. Comandante de la División del Perú.
«Ejercito del Perú — División del Norte — Quartel General en Quito
á 28 de Mayo de 1822 — La ocupación de la Capital de Quito es debido
a la victoria de Pichincha conseguida el 24 por el Ejercito unido, cuyas
circunstancias detallaré á V. S. I. expresándole que es decidida la cam-
paña en que ha cooperado el Perú con mucho honor de sus armas; y
terminada la guerra en esta parte.
Ocupando el enemigo á Machachú como instrui á V. S. I. en mi
ultima comunicación desde Tacunga, fue conveniente hacer un movimiento
general por su derecha, para cambiarles las fuertes posiciones del Yatu-
pana que pretendía sostener; con este objeto marchó el Ejercito unido
el 13 por el camino de Limpiopanga; y logrando ocultar sus movimien-
tos á la sombra de una mañana nevulosa, y á la que el 2° Escuadrón de
Cazadores adelantado, cubría un punto visible, pudo llegar el 15 al valle
de Chillo á tres leguas de la Capital sobre su flanco dro, sin oposición
alguna, y obligar al enemigo á una retirada sobre la Ciudad, sino nos
quisiese buscar en batalla. El primer partido le fué preferido, eligió de
nuevo otras posiciones en el Calzado y lomas q. separan aquel Valle de
este, con el objeto conocido de conservarse á la defensiva, mientras le
Uegavan nuevas tropas de Pasto, cuyo correo interceptado nos confirmó
la verdad, y por lo mismo pareció conveniente apurar la Batalla, pasando
el 20 el égido de Turubamba. La proporsion que tenia el enemigo
de defender las lomas del paso exigía un movimiento rápido para to-
marlas, y encargado de hacerlo con la División Peruana, logré facilitar
la suvída al resto del Ejercito que bajó el 21 Sre el llano de Turu-
bamba á la vista del campo del enemigo, éste reusó el combate que
le prentamos bajo sus fuegos de cañón aigun tiroteo de esta ar-
ma y de las guerrillas distrageron el dia, y visto que el enemigo
«Estas anomalías en ia ejecución de los premios se notan en todos los países americanos; casi siem-
pre los grabadores por sí ú obedeciendo órdenes poco meditadas de los encargados de cumplir los de-
cretos, alteraban las di-posicioncs contenidas en los mismos, cuando no eran los agraciados que por
embarazos linancieros de los gobiernos se tomaban la libertad de mandarlos fabricar.
«Sin embargo, errores de detalles cometidos por descuido ó ignorancia, no menoscaban, A nuestro
parecer, la importancia y legalidad de los premios siempre que se hayan labrado en ocasión propia :
pues de lo contrario las consecuencias recaerían hasta en la moneda ; nos veríamos obligados á
rechazar por ilegitima la primera onza de oro argentina, abierta en Potosí, para la cual no se tuvo
presente la prescripción de la I-ey de la Asamblea de 1813».
Uo mismo podemos decir de la meilaUn de la Municipalidad de Quito, ror la victoria de Pichincha.
^""•^^•^■«W--
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- 85 -
solo queria sostener sus posiciones, pasamos á situarnos á 20 cuadras
del campo en el Pueblo de Chillogallo desde donde el 23 por la no-
che emprendió el Ejto, un movim'" g'. por la izquierda, subiendo la fal-
da de la cordillera de Pichincha á salir al Ejido de Iñaquito por el
Norte y con el doble interés de su llanura p." ntra cavall.", y de in-
terponernos á los refuerzos de Pasto. La noche lluviosa, y el mal camino,
apenas me permitieron llegar á las lomas de Pichincha que dominan á
Quito, á las 8 de la mañana del 24 con la banguardia compuesta de los
2 Batallones del Perú y Magdalena, y me fué preciso permanecer en
ellas mientras sallan de la quebrada los demás cpos : a las 2 horas de
mi detención, ya habla llegado el S. Gl. vSucre con otro Batallón, y
fuimos avisados por un espía que de la parte de Quito suvia una par-
tida que creímos sorprender con dos comp.' de Cazad.' de Paya y Bat." 2.;
y como estas dilatasen la operación por lo montuoso y algo largo de su
dirección, propuse seguirlos cautelosamente con el Bat." 2 del Perú : no
fue inútil esta medida de precausion, por que sre la marcha advertí que
no solo suvia una part." sino toda la fuerza enemiga: consiguientem.'"
rompieron el fuego la 2 compañías de Cazad." adelantadas con cuyo re-
conocimiento redoble el paso á reforzarlas, avisando al S. Gral Sucre
que era la ora de decidir el combate para que marchase con los demás
cuerpos : el afán del enemigo por tomar la altura era grande, y era pre-
ciso contenerle a toda costa: el Batallón 2., que empeñe á las inmediatas
ordenes de su bizarro Comandante D. Feliz Olazaval, le opuso una ba-
rrera impenetrable con sus fuegos y bayonetas y sostuvo solo por mas
de media hora todo el ataque, mientras llegó el S. Gral Sucre con los
Batallones Yaguache y Piura, entonces dispuso dho S.' Gral apurar el
ataque y reforzándolo con el i" y succesivamente con el Bat." Paya que
llegó; el combate duró obstinadísimo y vivo por mas de 2 horas y ya
se sentía la falta de municiones, por que hablan quedado atrazadas : en
tales circunstancias pretendió el enemigo tomarnos la retaguardia por la
izquierda, destacando bajo del bosque espeso 2 compañías de Infant", q.
felizm'" chocaron con las del Batallón Albion, q. suvian escoltando el
Parque: la bizarría con q. la recibió Albion, al mismo tpo. q. un im-
pulso g'. que cedió á la lucha con el Batallón Magdalena de refresco,
obligaron al enemigo á ceder el campo después de 3 horas de empeño,
perdiendo la esperanza de sostenerlo mas tpo. contra los cuerpos del
Ejto unido q. aumentavan su coraje á proporsion de los peligros y se
disputavan los laureles q. han partido.
El terreno del con vate era tan montuoso y quebrado, que no pudi-
mos aprovechar mucho de su dispersión, sostenida á la vez por los fue-
gos del fuerte de Panecillo. La Caballería ntra q p' la mala localidad se
hallava fuera del convate, emprendió su bajada al ejido por la izquierda, y
— 86 —
su presencia presepitó la retirada á los Escuad' enemigos que abandona-
ron la reunión de la Infantería que hablan proyectado p" hacerla general
acia Pasto, no dejándole otro asilo que el del fuerte de panecillo, donde
se cerraron todos los restos.
El campo de batalla quedó cubierto de cadáveres : no es fácil cal-
cular la perdida del enemigo, por que el bosque ocultaba su numero, q.
provablemente exede de 500: la nuestra llega á 300 incluyéndose 91,
muertos, que ha perdido la División del Perú, con el Capitán D. José
Duran de Castro, y el Alférez D. Domingo Mendoza ; y heridos 67 com-
prendiéndose el Capitán D. J" Eligió Alzura y los que constan de la lista
adjunta.
Entre el empeño y bizarría con q. pelearon todos los individuos
del Ejto, se distinguieron muy particularmente en la División del Perú
el bravo Comand'". del 2. D. Félix Olasabal, los Capitanes D. Pedro Iz-
quierdo, de Cazadores, D. Mariano Gómez de la Torre, D. Pedro Alaña,
D. Juan Eligió Alzura, herido, D. Antonio Elizalde; Tenientes D. Nar-
ciso Bonifas, D. Fran'=° Vargas Machuca, D. Juan Espinosa, D. Francisco
Galvez Paz, D. Domingo Pozo, D. José Concha, y Subteniente D. Sebas-
tian Fernandez, y los individuos de clases inferiores que constan de la
rason adjunta todos correspondientes al N" 2. El Bat." de Piura q. se
conservo en reserva hiso su deber y su Comandante D. Francisco Villa,
Sarg.'" m.*"' D. José Xaramillo, conservaron el orn. q. era necesario mis
Ayudantes de Campo Tenientes D. Calixto Giraldes, y D. José M."
íVias, desempeñaron exactam.'" las comisiones y ordenes q. les encargue.
Todos estos son muy dignos de la consideración de S. E. y de las gra-
cias, q. quiera dispensarles, como á las demás clases subalternas, indica-
das en las razones de distinguidos y heridos.
Después de la victoria de los altos de Pichinchas, desendió el Ejto.
acia la Capital habiendo intimado su entrega el S. G'. Sucre al Gefe
que la mandava, y que aunque la sostenía con alguna Artillería é infan-
tería q. no pudo retirarse cortada de ntra Caballería, se sometió á la
entrega por una Capitulación. Esta fué preparada por mi en la noche
del 24. y siendo acompañado el 25, por el .S. Coronel Antonio Morales
Gefe del E. M. de la División de Colombia, quedo terminada á las 12
de dho dia en q. por ella entró el Ejto. unido en la Ciudad y ocupo el
fuerte del Panecillo donde se rindieron cerca de 700 infantes, q. con los
del campo de batalla, pasan de 1000 de tropa; como 180 oficiales, inclusos
los Gefes principales, y entre ellos el G.' Aimerich; cerca de i8oo fusi-
les: 14 piezas de Batalla; muchas cajas de guerra; y demás relativo á
su armamento; de modo q. nada ha salvado de su Infantería, y es de
creer q. su Caballería, sino cae en nuestras manos se disperse toda.
Por la Capitulación, q. incluiré en otra ocasión, permito el pase á
C^f^túi eá^^ iÁ^^m^^^M¿¿la4eé-'d^<yifiMray^:^e,fi/Í;^
- 87 -
Europa á toda la oficialidad y tropa Europea con los honores de la Gue-
rra, y es estensiva á todo el departamento; inclusa la Provincia de los
pactos: conforme á ella, se ha rendido ya el Bat." Cataluña, q. hoy ha
entrado en esta Ciudad con toda su oficialidad, y esperamos el mismo
resultado en lo demás, para cuyo efecto han salido comisionado, con las
respectivas órdenes. Asi ha concluido la guerra del N. ; y repito q. en
su termino han brillado las armas del Perú, y q. son muy dignos de la
consideración de V. E. los q. han tenido ocasión de ofrecer este servicio
particular á la causa de America uniendo un trofeo mas á las glorias
del Estado.
He remplasado triplicadamente la perdida de la División con los
prisioneros Americanos y con ella bien reforzada y descansada marcharé
muy pronto á acudir á las demás necesidades de la Patria, donde se crea
conveniente».
Dios gue á V. S. I. m.' a.'.
Andrés Santa Cruz.
Yo me lisonjeo que al ser instruido por V. S. el Ex"'° S. Capitán g'.
de esa Provincia de tan plausible acontecimiento participará de la su-
blime satisfacción de ver despedazadas las cadenas de un pueblo, q.
desde el año de 1809 dio la señal de alarma á los hijos de America
contra los tiranos de su Patria.
Quiera V. S. aceptar los sentimientos de aprecio y respecto con q.
soy su at.° serv.^
Tomas Guido.
¿'. Secretario de Estado en el Departamento de Guerra de Buenos Aires.
(Pags. 302 al 306, del tomo III de los Partes Oficiales y Documentos Rela-
tivos á la Guerra de la Independencia Argentina.)
a%¿i sAá) (g^;á) e^ e^tó) t¿,*j) a*^
«yA\» t- \V« t/A^ «-..V* «^'AV» «.'Avj *'iY-* t^A^ «>A^ '-T-» «^/^» t/^V» t/AV* «.'A^ «-'AV» «-^A^» t/A^* *^A^ «^AV»
V V V V t V V V V * *v V V V U V V V Ü
ESCUDO POR LA ACCIÓN DE CHUNCHANGA
(18 de enefo de 1823)
Za Suprema Junta Gubernativa del Perú, comisionada por el Soberano Co7i-
grcso Constituyeiite.
Por cuanto conviene al ejercicio del poder que le ha confiado, ordena
lo sigaiiente:
i" Los oficiales y tropa que se hallaron en la jornada de Chunchanga,
llevarán en el brazo un escudo de paño azul, orlado de dos palmas borda-
das de realce con esta inscripción:
«LA PATRIA Á LOS VALIENTES DE CHUNCHANGA»
2° El de los oficiales será bordado de oro; el de los sargentos de
plata, y el de los cabos y soldados de hilo.
Por tanto: mandamos se guarde y cumpla en todas sus partes por
quienes convenga, dando cuenta de su cumplimiento el Ministro de Estado
en el Departamento de la Guerra.
Dado en el Palacio de la Suprema Junta Gubernativa en Lima, A IS de Eneio de 1623 — 4° — 2» de la
República. _
La Mar.
Alvarado.
Salazar.
Por orden de S. E.
Tomás Guido.
— 90 —
COMBATE DE CHUNCHANQA
Escudo de paño azul, con la siguiente inscripción al centro:
«LA PATRIA A LOS VENCEDORES EN CHUCIIANGA»
en seis líneas, y bordada en hilo de oro, de plata ó de hilo,
según la clase, y el todo dentro de una corona formada por dos
palmas bordadas de oro también.
(Museo Histórico Nacional.)
^
^.,/,v-^ ,/, /,\, \:^fymtM^ '/'í'MoAfií-r^^ú/ííca^ <-^^
MEDALLA A LOS VENCEDORES DE ZEPITA
(28 de agosto de 1823)
El general Santa Cruz había iniciado sus operaciones por
puertos intermedios. Dividió su ejército en dos cuerpos, trazán-
doles itinerarios divergentes, que tenían por objetivo el Alto Perú.
Con el primer cuerpo desembarcó cerca de lio y avanzó hasta
Moquegua. El segundo cuerpo, al mando del coronel Gamarra,
desembarcó en Arica y ocupó Tacna. El 13 de julio, ambos
cuerpos, con un total de 5000 hombres, se pusieron en campaña.
Santa Cruz transmontó la cordillera y se posesionó de La
Paz; Gamarra, marchando por otro camino, ocupó, casi simultá-
neamente, la ciudad de Oruro, á 250 kilómetros de La Paz.
Sabedor Santa Cruz, de que el virrey reunía en Puno sus divi-
siones diseminadas, abandonó La Paz, y retrogradó con el objeto
de cubrir la línea del Desaguadero, estableciéndose en su margen
izquierda, con un destacamento para defender el puente del Inca.
Dos divisiones españolas, que se habían concentrado en Puno
al mando en jefe del general Valdés, avanzó sobre el puente;
pero hallándolo defendido, desistió del intento de forzarlo y re-
trogradó al norte del inmediato pueblo de Zepita.
El 25 de agosto de 1823, el general Santa Cruz pasó el
puente y tomó la ofensiva. Valdés se encontraba establecido en
una fuerte posición á cuyo pie había un llano. Santa Cruz ama-
gó un ataque de flanco sobre las alturas y con una aparente
fuga de su centro, consiguió que Valdés descendiera al llano.
Dos escuadrones peruanos pusieron en derrota toda la caballería
española, á lo que siguió un encuentro de ambas infanterías, sin
resultado decisivo. La noche que sobrevino puso término al com-
bate. Los dos generales se atribuyeron la victoria. Valdés em-
— 92 —
prendió su retirada. Santa Cruz quedó dueño del campo de ba-
talla; pero asustado de su semivictoria, se replegó después al
Desaguadero. (')
El 28 de agosto del mismo año, el general Santa Cruz en
su carácter de jefe del ejército libertador del sur del Perú, dictó
un decreto acordando varios premios y una medalla de honor á
los que se encontraron en esta acción.
Medalla á los vencedores de Zepita
PARTE PASADO AL GOBIERNO DEL PERÚ POR EL MARISCAL
D. ANDRÉS DE SANTA CRUZ
Cuartel General en el Desaguadero, -6 de Agosto de 1823.
Señor Ministro:
Desde Viacha instruí á U. S. del estado de mi campaña, con fecha
18, y en los ocho dias que han corrido, tengo la satisfacción de decir á
U. S. que sucesos muy importantes han adelantado mis ventajas. Por el
Sur el General Gamarra con el 2° Cuerpo del Ejército reforzado por el
primer escuadrón Húsares, y una columna ligera de trescientos soldados
escojidos del primer cuerpo á las órdenes del Coronel Vargas, tomó el
reducto de Oruro y su población, que vergonzosamente abandonó el Ge-
neral Olañeta sin un tiro de fusil.
Veinte y dos piezas de diferentes calibres, y muchos útiles de par-
que quedaron en nuestro poder; y un considerable numero de pasados
hacen cierta su disolución en la retirada que continúan sobre Potosí. El
Coronel Lanza marchó el 21 á Cochabamba que, por repliegue general
ordenado de las guarniciones Españolas á aquella Villa, ha quedado
abandonada. Me prometo mucho de la actividad y buena disposición de
aquellos Gefes y de la decisión de los pueblos, que yá logran ponerse
bajo la protección del Ejército Libertador.
Por el Norte he logrado una victoria el día de ayer en los campos
de Zepita entre un cuerpo de mil ochocientos hombres mandados por el
General Valdéz. El orgullo de este General, y las circunstancias de haber
convertido la cuna de los ejércitos Españoles en su sepulcro hacen de
alguna más importancia un suceso que prepara el que ha de decidir de
la suerte del Perú. Detallaré á U.S. sus pormenores para que los ponga
(') Historia de San Martin, por B. Mitre, tomo VI, pAg. 1Í8.
— 93 —
en el conocimiento de S. E. y sirvan de satisfacción á los que miran con
interés nuestros pasos.
Avisado en mi cuartel general de Viacha, por los partes del Coro-
nel Cerdeña, situado en Pomata, de haber llegado á Puno el General
Valdéz con mil ochocientos hombres, le ordené se replegase al Desagua-
dero donde yo me encaminé luego, haciéndome seguir de los batallones
de Cazadores del Ejército, del de Vencedores en Pichincha, y de un es-
cuadrón de Húsares de la Guardia. El 23 al llegar al puente me informé
que el mismo Valdéz venia marchando hacia él con toda su columna.
Como no me hablan llegado aún los cuerpos que me seguían, lo esperé
solo á la defensiva, á las tres de la tarde, en que se me presentó: em-
pezó el tiroteo, que en tres horas no pasó de un cambio de balas, cuyo
resultado fué un herido de mi parte, y tres muertos que dejó el enemigo
al retirarse después de anochecer. El 24, se me reunieron los Cuerpos
que aguardaba; y el 25 con una columna de mil trescientos hombres
compuesta de parte de cada uno de los batallones Cazadores, Vencedor,
Legión y numero 4; de los Escuadrones 2° y 3° de Húsares y de una
brigada compuesta de dos piezas de montaña, marché al enemigo que
creí me aguardase con decisión en el pueblo de Zepita que ocupaba,
dejando el puente asegurado por dos piezas de artillería, y dos compañías
de cada batallón.
;. Mi vanguardia compuesta del Batallón de Cazadores y el 2° escua-
drón de Húsares á las órdenes del Señor Coronel Brandzen alcanzó á ver
al enemigo á las dos horas de marcha; y como un aviso equivocado me
hubiese hecho creer necesario marchar por otra dirección con el resto
de la columna, reforzado de la vanguardia, con las dos piezas y el tercer
escuadrón 4^ Húsares y las compañías del 4, fué consiguiente alguna
demora de que se aprovechó el enemigo para retirarse; apesar de que
contaba con un tercio más de fuerza: desde las inmediaciones del pueblo
cruzaron las guerrillas sus fuegos, y el resto de la columna siguió á paso
doble para obligar á un combate que deseaba.
El enemigo creyó poder aceptarlo confiando más que con su mayor
número con las muy fuertes posiciones que alcanzó á ocupar en los altos
de Chuachuani. Sin embargo demasiado convencido yo del ardor y entu-
siasmo de los Soldados de la libertad no dudé atacarlo.
Mi linea situada sobre un llano, era formada del batallón de la Le-
gión á la derecha; del 4 al centro, el de Cazadores cerraba la izquierda
y el Vencedor de reserva; el tercer escuadrón cubria la derecha, y el 2"
la izquierda; las dos piezas desde el centro hacian un fuego repetido y
con buena dirección.
El enemigo retiró toda su caballería, fuerte de cuatrocientos hom-
bres tras de sus últimas posiciones; y situando su artillería á media loma
— Q4 —
correspondía con sus fuegos; su infantería compuesta de los batallones
de Cazadores, Partidarios y tres compañías del primer regimiento, fuerte
de 1.400 hombres, se extendía en lo escarpado de ellas donde solo se
creyó capaz de combatir. La tarde estaba venida, y para obtener un
triunfo cierto y más pronto en el tiempo que daba el dia, era preciso
burlarlo. Con este objeto marchó el batallón de la Legión á ocupar las
alturas de la derecha precedido de una columna de tiradores á las órde-
nes del .Sargento Mayor D. José María Apellanis, y apoyado del tercer
escuadrón de Húsares: el batallón de Cazadores con su distinguido Co-
mandante D. Ventura Alegre, apoyado del segundo Escuadrón dirigido
por el muy esforzado y benemérito Coronel D. Federico Brandzen, atacaron
sobre el camino principal: dos compañías del N" 4 á las órdenes del Sar-
gento Mayor D. José Félix Castro, apoyados del de Vencedor, mandado
por su digno Comandante D. Eugenio Garzón, amagaron la toma de su
frente, donde se hallaba parapetado un batallón enemigo.
En esta disposición se encendió un fuego matador por todas partes;
la Legión y tiradores adelantaron como debían sobre la gran resistencia
que encontraron ; las compañías del N° 4 aparentando una fuga desorde-
nada, según órdenes que tenían, se replegaron entre el Vencedor desti-
nado á sostenerlas, y lograron así atraer al llano al enemigo, que creyendo
cierta su ventaja, tomó la ofensiva é hizo descender toda su infantería y
numerosa caballería entre el 4° y el de Cazadores que apesar de ser fuer-
temente acometido, se sostenía con bizarría. Entonces los Escuadrones de
Húsares se aprovecharon del momento, y decidieron el combate. El 2° á
las órdenes de su bravo Comandante D. Luis Soulanges, cargó con tal
bravura y orden, que no solo destruyó á los dos que lo recibieron, sino
también al batallón que los sostenía. El 3° conducido por su esforzado
Comandante D. Eugenio Aramburu, cargo por la derecha, tan decidido
á vencer, que 200 Dragones no pudieron contenerle un momento. Es di-
fícil que caballería alguna obre con mas coraje: los Húsares han confir-
mado en esta vez que nada es superior á su valor, y que los peligros
solo son un estímulo á su mayor gloria; ellos han ganado cuanto puede
ambicionar un militar.
Estas dos cargas brillantes segundadas á la vez por un esfuerzo ge-
neral decidieron el combate, y arrancaron al enemigo la victoria y el
prestigio que ha querido sostener de su superioridad. La noche puso tér-
mino á la persecución, y el ejército vivaqueó entre el campo; al amanecer
del 26 se reconocieron los resultados de esta victoria, que han sido más
de cien muertos, 184 prisioneros, 240 fusiles, 52 caballos ensillados, 30
carabinas, 240 lanzas, 24 sables, 63 gorras de caballería y 4 cajas de guerra.
Es verdad que también ha sido cara: veinte y ocho bravos muertos,
incluso el distinguido Capitán de Húsares, Don José Morante, y 84 he-
— 95 —
ridos incluso el benemérito Coronel de la Legión D. Blas Cerdeña, el
Capitán del Vencedor D. Félix Valerino, el Teniente del mismo D. Juan
Guzman, y el de la misma clase del Batallón de Cazadores D. José Palma,
la han comprado con su sangre.
Yo no podré recomendar bastante el mérito de cada uno de los in-
dividuos de esta columna: todos se han conducido como valienies: El
Boletín detallará particularmente los hechos de algunos; sin embargo no
puedo prescindir de tener muy presente al digno Gefe de vanguardia é
izquierda de la linea Coronel D. Federico Brandzen; al Gefe del E.M. interino
de la columna D. Manuel Martinez Aparicio; al Comandante de la Legión
Coronel graduado D. Blas Cerdeña; bizarros Tenientes de Húsares D.
Eugenio Aramburu y D. Luis Soulanges; al de Cazadores D. Ventura
Alegre; al Teniente de Artillería, Capitán D. Francisco Méndez; al Ayu-
dante del E. M. G., D. Manuel Mendiburu; y D. José S. Roca y D. José
Maria Frias.
Yo tengo la satisfacción de presentar estas ventajas á S. E. el Pre-
sidente como un testimonio de la decisión y entusiasmo con que trabaja
el Ejército Libertador que tengo el honor de mandar.
Sírvase U. S. ponerlos en conocimiento de 8. E.; y aceptar los sen-
timientos de mi más alta consideración con que soy su atto. S. S.
Aiidres Sania Cruz.
(Véase Historia del Peni hidependiente por M. Fehpe Paz Soldán. Tomo
^"i P^g- 117, j- Odriozola, Docttmeiüos Históricos del Perú. Tomo 5° pay. 336).
DECRETO:
El General en Gefe del Ejército libertador del Sur del Perú, etc. —
Atendiendo á la brillante comportacion de los cuerpos del Ejército
en la jornada del 25 del presente á las inmediaciones de Zepita; he tenido
á bien decretar lo siguiente:
Artículo i" Los escuadrones segundo y tercero del regimiento de
Húsares, que por su bravura en las cargas respectivas han decidido la
victoria, llevarán en lo sucesivo el renombre de Vencedores de Zepita, dis-
frutando la cinta del pabellón con el primer premio de siete y medio
reales mensuales sobre su haber todos los individuos de tropa.
Art. 2° Los heridos de la misma clase de todos los cuerpos gozarán
de igual gracia.
Art. 3" El capitán D. José Morante, de la primera compañía del se-
gundo escuadrón, que herido en el campo de batalla, conduciéndose como
un bravo, ha fallecido ayer de resultas de la herida, se declara benemé-
rito de la patria en grado eminente. Su compañía llevará en adelante el
- 96 -
nombre de dicho capitán, quien pasará revista como presente. Su familia
percibirá el sueldo que le corresponde. .Si tiene hijo varón será desde
luego considerado oficial del regimiento de Húsares.
Art. 4° Los escuadrones Vencedores de Zepita y la parte de los cuer-
pos que han coadyuvado á la victoria hallándose presentes en el campo
de batalla, llevarán por distintivo una medalla en figura pentagonal, pen-
diente de la cinta nacional; los señores jefes y oficiales de oro, los primeros
con dos laureles sobre los costados superiores, los segundos sencilla y
los individuos de tropa de plata, ambas en el anverso con esta inscripción:
« EN LA CUNA DE LOS TIRANOS LABRÉ SU SEPULCRO »
y en el reverso, los escuadrones Vencedores:
« AL VALOR DE LOS HÚSARES DE ZEPITA »
y los demás cuerpos :
«ZEPITA, 25 DE AGOSTO DE 1 823»
En consecuencia de lo cual, hágase saber al Ejército por Orden
General, imprimiéndose este decreto en la Gaceta del mismo para la sa-
tisfacción, y dándose cuenta al Gobierno del Estado para la aprobación.
Dado en el Cuartel General del Desaguadero, A 2S de Agosto de 1S23— 4" de la libertad de Perú.
Andrés de Santa Cruz.
Anverso: En el campo:
«EN LA CUNA DE— LOS TIRANOS —LABRE SU — SEPULCRO»
inscripto en seis lineas, teniendo debajo de la leyenda, dos ramas
de flores en sotuer. Gráfila de puntos.
Reverso: En el campo:
«ZEPHA AGOSTO — 25 DE 1823»
dentro de corona de laurel. Sin gráfila.
La forma de esta medalla es de un pentágono irregular.
Chita blanca v encarnada.
Plata. Peso: 5 gramos.
Se fabricaron de oro para los jefes y oficiales, y de plata
para la tropa.
— 97 —
De estas medallas se otorgaron con dos inscripciones diferen-
tes en el reverso: la de los Escuadrones vencedores, decían:
"AL VALOR DE LOS HÚSARES DE ZEPITA»
y la otra, para los demás cuerpos, tenía esta leyenda:
cZEPrrA, 25 DE AGOSTO DE l82 3:>
que es la del modelo que presentamos.
MEDALLAS POR LA BATALLA DE JUNIN
(12 de febt*et»o de 1825--18 de septiembre de 1828)
Conocedor Bolívar de los movimientos del ejército de Can-
terac, se retiró con sus tropas y estableció su cuartel general en
Pativilca, (provincia de Huaras) al pie de la cordillera del norte,
sin (jue el enemigo lo sospechara.
Allí recibió 3000 hombres de refuerzo pedidos á Colombia,
con los que formó un ejército de cerca de 10.000 hombres, que
dividió en cuatro divisiones: dos colombianas al mando de los
generales José María Córdoba y Jacinto Lara, y una peruana, al
mando del general La Mar: las tres de infantería. La caballería,
compuesta de los llaneros colombianos, mandados por el coronel
Lucas Carvajal, los jinetes peruanos por Míller, asistido por los
comandantes Manuel Lsidoro Suárez y José Olavarría (ambos ar-
gentinos), los restos de los granaderos á caballo de los Andes,
compuestos de gauchos del Río de la Plata y algunos huasos de
Chile, á órdenes del coronel Alejo Brueix (francés), formaban la
cuarta división, bajo el mando del general Mariano Necochea
(argentino). Sucre era el jefe de estado mayor.
Bolívar, aprovechando una coyuntura favorable que se le
presentó, la que le quitaba de encima como 7000 enemigos, abrió
su nueva campaña, resuelto á buscar al enemigo y posesionarse
del valle de Jauja.
Su invasión á la sierra fué precedida por un movimiento ge-
neral de las guerrillas peruanas, desde Yauly hasta Pasco, que
estrecharon el círculo de los realistas en la montaña, y permi-
tieron á Bolívar transmontar los Andes por la parte más fragosa
y elevada, y ocultar su movimiento para sorprender al enemigo.
loo
El 2 de agosto de 1824, el Libertador pasó revista á gooo
hombres sobre las armas, formados en el llano de Raneas, á
36 kilómetros de Pasco y les proclamó con su genial elocuencia.
<; Soldados :
«Vais á completar la obra más grande que el cielo ha en-
cargado á los hombres: la de salvar un mundo entero de la
esclavitud. El Perú y la América toda aguardan de nosotros la
paz, hija de la victoria, y aun la Europa os contempla con en-
canto: poi-que la libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del
Universo.
«¿La burlaréis? ¡No! ¡No! ¡No! Vosotros sois invencibles».
Al día siguiente, 700 montoneros peruanos se reunieron á
la caballería, después de haber explorado el país al oriente de
la cordillera. El día 4, MíUer, destacado con una vanguardia de
caballería al oeste de Jauja, daba parte del avance en masa del
ejército, de Canterac sobre Pasco.
El día 6, ambos ejércitos desembocaban en la pampa de Junín.
Bolívar, para obligar á Canterac á combatir, dispuso que el
general Necochea se pusiese á la vanguardia, con seis escuadro-
nes de Granaderos montados y Húsares de Colombia, un escua-
drón de Granaderos á Caballo de Buenos Aires, y dos del Perú;
esta fuerza sumaba 900 hombres. La caballería española alcan-
zaba á 1300 veteranos.
La caballería independiente, formada en columna por mita-
des, se comprometió en un terreno desventajoso, que obstruía sus
despliegues antes de salir á la pampa. Solo tuvo tiempo de pre-
sentar en batalla dos escuadrones de Granaderos de Colombia.
Canterac, fiado en el número y calidad de su arma favorita, cargó
con toda su caballería, poniéndose personalmente á su frente.
Los dos escuadrones colombianos con sus lanzas, recibieron
con firmeza la impetuosa carga: pero fueron arrollados y perse-
guidos por la espalda. I^os escuadrones realistas, lanzados en
desorden, se comprometieron k su vez en el desfiladero, acuchi-
llando á los fugitivos. Necochea, traspasado de siete heridas de
lanza, fué pisoteado por los caballos de vencidos y vencedores,
y fué hecho prisionero. Junto á él, fué también hecho prisionero
el comandante Olavarría.
La reserva de caballería patriota estaba emboscada á la ori-
lla de un pantano. Su jefe, el argentino Suárez, al mando del
primer escuadrón de Húsares del Perú, dejó pasar por su flanco
á perseguidos y perseguidores, y una vez despejado el terreno,
cargó por retaguardia á los vencedores, que acuchillados por la
lOI
espalda, se pusieron en precipitada fuga. Los escuadrones patrio-
tas reaccionan con Miller á su cabeza, vuelven caras y quedan
dueños del campo. Todo fué obra de 45 minutos. Fué un combate
al arma blanca, en el que solo actuó caballería: no se disparó
un solo tiro.
Quedaron en el campo 250 realistas muertos y 150 republi-
canos, entre muertos y heridos. Necoch<;a, y Olavarría, fueron
gloriosamente rescatados.
Los derrotados fueron perseguidos hasta guarecerse bajo los
fuegos de su infantería, que se puso inmediatamente en retirada.
La carga decisiva había sido iniciada por los Húsares de Suárez
y fué la que cambió la faz del combate y puso el sello á la victo-
ria de Junín, valiéndole que Bolívar le discerniera en la orden del
día los honores del triunfo, honrando al escuadrón, en el mismo
campo de batalla, con el nombre de «Húsares de Junín». (^)
El Congreso de Colombia, por decreto de 1 1 de febrero de 1825,
acordó honores y condecoraciones especiales á Bolívar y Sucre, y dio
una medalla al ejército colombiano vencedor en Junín.
El Congreso General Constituyente del Perú, más generoso,
por decreto de 29 de marzo de 1828, que fué reglamentado por
otro decreto de 1 8 de septiembre del mismo año, acordó á su
vez una medalla de honor á todos los que se hallaron en esa batalla.
Medalla del Perú por la victoria de Junín
El Ciudadano Presidente de la República, Encargado del Poder Ejecutivo.
El Congreso General Constituyente del Perú.
Considerando :
1° Que el Ejercito Peruano vencedor en los campos de Junin, Aya-
cucho y sitio de las fortalezas del Callao, ha sufrido gran postergación
en las recompensas concedidas, á los que en dichas batallas y sitio, aca-
baron con mano fuerte la dominación española,
2° Que la primera representación general del Perú debe manifestar
cuan grato ha sido este servicio á la Nación, y cuanto aprecia á los
bravos que sostienen con dignidad sus sagrados derechos —
DECRETA :
Artículo I" Se dará una medalla á todos los individuos que se halla-
ron en la batalla de Junin cuyo diseño detallará el Ejecutivo.
(') Historia de San Mallín— por B. Mitre, tomo VI. p.ig. 184 y siguiente.
— I02 —
Art. 2" Todos los individuos de tropa peruana que hubiesen estado
en alguna de las batallas de Junin y Ayacucho, gozarán el premio de un
peso sobre su sueldo, y el de dos pesos, los que concurrieron á ambas;
siendo extensiva esta gracia hasta su muerte, y aun cuando se retiren
del servicio.
Art. 3° I.os Generales, Jefes y Oficiales que batieron al Ejército
español en las dos mencionadas batallas, disfrutarán de la tercera parte
de su sueldo asignado al empleo que obtenían en esas épocas memora-
bles, desde que se retiren de la carrera, por causa justa; y de la cuarta
parte si prestaron su servicio á la patria en una de ellas, sin perjuicio
de la dotación que les corresponda en razón de inválidos, tiempo de ser
vicio ú otra gracia.
Art. 4° La gratificación del millón que hubiese recaído en al-
gún individuo vencedor en dichas batallas, ó sitio del Callao y no la
haya recibido por fallecimiento, le será abonada á su esposa, hijos ó
padres.
Art. 5° Los hijos de los vencedores en Junin, Ayacucho ó Callao,
en igualdad de circunstancias, serán preferidos en las becas que «1 Estado
paga en los Colegios de la República.
Art. 6" Se abonará doble tiempo de la campaña del año de 24 y
el del sitio de las fortalezas del Callao hasta su rendición, en que ter-
minó la guerra.
Art. 7° Se señala á unos en pos de otros, á las esposas é hijos en
mancomum, padres y hermanos de los Oficiales muertos en Junin, Aya-
cucho, ó sitio del Callao, el sueldo integro del empleo que gozaban.
Art. 8° El artículo anterior es extensivo á los que fallecieron de
resultas de heridas contraidas en aquellos campos.
Art. 9" Quedan declarados Beneméritos de la Patria todos los indivi-
duos del Ejército del Perú comprendidos en este decreto.
Comuniqúese al Poder Ejecutivo para que disponga lo necesario á
su cumplimiento, mandándolo imprimir, publicar y circular.
Dado en la Sala del Congreso en Lima. í\. 29 de Marzo de mil ochocientos veinte y ocho.
Javier de Luna Pizarro,
Presidente
Gregorio Cartagena,
Diputado Secretario.
Nicolás de Piérola,
Diputado Secretario.
— 103 —
Por tanto:
Ejecútese, guárdese y cúmplase.
Dado en la Casa de Gobierno en Lima, á dos de Abril de mil ochocientos veinte y ocho. — 9*.
JosE DE LA Mar.
Por orden de S. E.
Juan Zalazar.
El Ciudadano Manuel de Salazar y Baquijano, Vice-Presidente de la República.
Considerando :
Que por el artículo i" del decreto del Congreso de 29 de Marzo
último, se faculta al Ejecutivo para que detalle el diseño de la tnedalla
que concede el mismo decreto á los vencedores de Junin;
DECRETO :
i" La fnedalla para los Jefes y Oficiales vencedores en Junin, será
compuesta de un círculo de seis líneas de diámetro, cuya superficie será
esmaltada en blanco con la inscripción en letras negras :
«batalla de junin»
de su circunferencia saldrán cinco aspas ó rayos iguales esmaltados tam-
bién, de rojo en el centro, y blanco en los extremos, con un laurel de
oro entrelazado al rededor de ellos.
2" En el fondo del reverso habrán grabados dos sables enlazados
con dos lanzas con banderolas.
3" La medalla tendrá doce lineas de diámetro: siendo igual en figura
y dimensión la de la tropa, pero toda de plata.
4° Los Jefes y Oficiales llevaran dicha medalla pendiente de una
cinta bicolor nacional en el ojal izquierdo de la casaca, y hevilla de oro
en forma de corona cívica de laurel: la tropa usará la misma cinta sin
hevilla.
El Ministro de Estado en el Despacho de la Guerra queda encar-
gado de la ejecución de este decreto.
Imprímase, publíquese y circúlese.
Dado en la Casa de Gobierno en Lima, .1 18 de Setiembre de 1828,— 9° y 7",
Manuel Salazar y Baquíjano.
Por orden de S. E.
Mariano Castro.
— 104 —
Medalla y escudo de Colombia por las batallas de Junín y Ayacucho
Ley:
El Senado y Cámara de R. de la R. de Colombia reunidos en Congreso.
Informados del glorioso éxito que ha obtenido el ejército del Liber-
tador presidente de Colombia, en las batallas memorables de Junin y
de Ayacucho, en los días 6 de Agosto y g de Diciembre de 1824, en las
cuales ha acreditado el ejército de Colombia auxiliar del Perú, mandado
por el intrépido y experto general Antonio José de Sucre, que era digno
de la confianza que de él hizo la nación, encargándole la defensa y pro-
tección de sus hermanos del Perú, y considerando: 1° Que este gran re-
sultado, que asegura para siempre la libertad de la América Meridional
y la gloriosa reputación de las armas de Colombia, es debido al genio
del Libertador presidente Simón Bolívar, z" Que la lealtad, constancia y
valor del ejército colombiano auxiliar del Perú en esta memorable cam-
paña, son un modelo de virtudes militares. 3° Que es un debef del Con-
greso, como órgano de la gratitud nacional, conceder premios y recom-
pensas á los que han hecho grandes servicios á la patria —
DECRETAN :
Art. 1° Los honores del triunfo al Libertador Simón Bolívar, pre-
sidente de Colombia, y al ejército auxiliar colombiano vencedor en' Junin
y Ayacucho.
§ Único. Luego que el Libertador Presidente de Colombia regrese
con todo, ó alguna parte del ejército á la capital provisional de la repú-
blica, el poder ejecutivo designará el dia en que deban recibir los hono-
res del triunfo.
Art. 2° El poder ejecutivo á nombre de la nación presentará al Li-
bertador Presidente Simón Bolívar una medalla de platina de veintiocho
líneas de diámetro, que contendrá en el anverso á la Victoria, coronando
al genio de la libertad con una corona de laureles: este llevará en la
mano izquierda las faces colombianas, y en derredor de este emblema
la siguiente inscripción:
«JUNIN Y AYACUCHO 6 DE AGOSTO Y 9 DE DICIEMBRE DE 1 824»
en el reverso una guirnalda formada por una rama de olivo y otra de
laurel, y en el centro la siguiente inscripción:
«A SIMÓN bolívar LIBERTADOR DE COLOMBIA Y DEL PERÚ, EL CONGRESO
DE COLOMBIA: AÑO DE 1825.»
!. E-NEL
£5fe#i<¿r',íí4<^ 't^témÓM ^Wf:/<¿a4«i - y^Aú-MjYr ^ ^i^«n/¿f
w
— 105 -
Art. 3" El poder ejecutivo hará acuñar la misma medalla en plata
para distribuirla á las municipalidades de la república, al museo y á las
universidades y colegios, con el objeto de que se conserve siempre este
testimonio auténtico de la gratitud nacional.
Art. 4° El poder ejecutivo á nombre del congreso presentará al ge-
neral Antonio José de Sucre una espada de oro con la siguiente inscripción:
«EL CONGRESO DE COLOMBIA AL GENERAL ANTONIO JOSÉ DE SUCRE,
VENCEDOR EN AYACUCHO EL AÑO DE 1 824»
Art. 5° Todos los individuos del ejército de Colombia, que han hecho
la campaña del Perú, serán condecorados con un escudo bordado sobre fondo
rojo, de oro para los oficiales y de seda amarilla desde sargento abajo, con
esta inscripción:
«JUNIN Y AYACUCHO EN EL PERÚ»
Art. 6" I.os cuerpos de toda arma de dicho ejército añadirán á su
denominación la de Vencedor en el Perú.
Art. 7" El Libertador Presidente Simón Bolívar, presentará á nombre
del congreso los sentimientos de gratitud nacional al esforzado batallón
Rifles, que antes quiso ser despedazado en su mayor parte, que ceder
por un momento á la fuerza superior del enemigo, el dia 8 de diciembre
en los campos de Huamanguilla.
Art. 8° El poder ejecutivo señalará un dia en el presente año en
que será celebrado el triunfo de este ejército en todos los pueblos de la
República, con todo género de regocijos, y una fiesta religiosa en que
se tributen gracias al Altísimo por la visible protección que ha dispen-
sado á las armas defensoras de la libertad.
Art. 9" El poder ejecutivo designará también otro día para que en
todas las capitales se hagan funerales por los colombianos que murieron
en la campaña del Perú.
Art. 10. También dispondrá que este decreto sea registrado en todas
las municipalidades, universidades, colegios, y en las oficinas de los es-
tados mayores departamentales y divisionarios.
Art. II. Así mismo librará del tesoro nacional y del fondo que estime
conveniente, las sumas necesarias para cumplir las disposiciones de este
decreto con todo el decoro que corresponde á la dignidad nacional y al
mérito eminente de los servidores de la patria, que quiere recompensar.
Dado en Bogotil, á U de febrero de 1825-15.
Luis A. Baralt, Manuel María Quijano,
Presidente del Senado. Presidente de la C.'ímara de Representantes.
Antonio José Caro, Vicente del Castillo,
Secretario del Senado. Diputado secretario.
— io6 —
Palacio del Gobierno, en Bogotá, á í2 de febrero de 1825-15.
Ejecútese.
Francisco de P. Saxt.\nder.
Por S. E. el vicepresidente de la república, encargado del poder
ejecutivo.
Pedro Briceño Méndez,
Secretario de Marina v Guerra.
BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO
Anverso:
«JUNIN Y AYACUCHO VI DE AGOSTO Y IX DE DICIEMBRE DE MDCCCXXIV»
En el campo: La victoria alada con una palma en la iz-
quierda y con la derecha corona de laurel al genio de la libertad
alado, que apoya la siniestra en las fasces de Colombia, entre
ambas figuras, y sostiene con la diestra el asta con el gorro frigio.
Exergo: — Gayrard F. (fecit.)
Reverso: En el ca7npo:
«A SIMÓN bolívar LIBERTADOR DE COLOMBIA Y DEL PERÚ EL
CONGRESO DE COLOMBIA — AÑO DE — MDCCCXXV^>
en corona de laureles.
Plata. Peso 95 gramos. Diámetro 55 milímetros.
El marisciil Sucre había decretado el i g de diciembre de
1824, para el ejército de Colombia otra medalla cuyo anverso es:
«COLOMBIA Á sus BRAVOS EN EL PERÚ»
en corona de laurel, y en el reverso figura la llanura de Ayacu-
cho con una espada y un fusil en sotuer y al rededor.
«VENCEDOR EN AYACUCHO, Q DE DICIEMBRE, AÑO 14°»
Es de oro para la oficialidad y de plata para la tropa.
(Ntimismática, por Alejandro Rosa, pags. 47 al 49.)
— 107 —
Fundición del busto del coronel Suárez
Capital Federal, mayo 28 de 1903.
Visto la precedente nota, en la que el señor intendente del pueblo
Coronel Suárez solicita, que por el Arsenal Principal de Guerra sea fun-
dido en bronce el busto del benemérito coronel de la Independencia don
Isidoro Suárez, para colocarlo en la plaza principal de dicho pueblo, en
homenaje á los gloriosos servicios del ilustre soldado de Junin, y siendo
un deber del Gobierno coadyuvar á fines tan laudables, como los de per-
petuar la memoria de uno de los héroes de nuestra Independencia,
£¿ Presidente de la República —
decreta:
Artículo 1° Por el Ministerio de Guerra se impartirán las órdenes
correspondientes á fin de que se proceda á fundir en bronce, en los ta-
lleres del Arsenal Principal de Guerra, el busto del guerrero de la Inde-
pendencia, héroe de Junin, coronel don Isidoro Suárez, de acuerdo con el
artista encargado por la Municipalidad de Coronel Suárez.
Art. 2° Una vez terminado el expresado busto, se pondrá á disposi-
ción del señor intendente del pueblo Coronel Suárez, á los fines que
manifiesta en su nota.
Art. 3'> Comuniqúese, publíquese, dése al Registro Nacional y archívese.
{Boletín Militar, N" 123, de 4 de junio de 1903.)
Roca.
Pablo Riccheri.
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MEDALLAS POR LA BATALLA DE AYACUCHO
(27 de dieiembfe de 1824 — 12 de febreiro de 1825)
El virrey La Serna había resuelto abrir su campaña desde el
Cuzco, teniendo por objetivo el cortar la retirada á Sucre. Al
efecto, contaba con un ejército de lo.ooo hombres, bien organi-
zados, compuesto de 14 batallones de infantería y dos brigadas
de caballería con diez piezas de artillería, que repartió en cuatro
divisiones : tres de infantería, á órdenes de los generales Cante-
rae, Valdés y Monet, y una de caballería, que mantuvo á sus
inmediatas órdenes.
Sucre, que se había adelantado en dirección al Cuzco con
una división ligera hasta el Mamará, al sur del río Oropesa, se
dio cuenta del movimiento iniciado por el virrey, cuando notó
que el enemigo rebasaba su derecha y maniobraba para estable-
cerse á su retaguardia, á fin de cortarle su línea de comunica-
ciones y dejarlo sin base de operaciones.
El movimiento que describía el enemigo le permitía efectuar
la concentración de sus tropas diseminadas, por líneas rectas, dos
veces más cortas que las curvas del enemigo. Esto fué lo que
hizo; pero al llegar al río Pampas encontró la margen izcjuierda
ocupada ya por el enemigo. Lo fragoso del país permitía á los
beligerantes maniobrar sobre ambas márgenes del río con segu-
ridad, y durante tres días ejecutaron algunos movimientos, sin que
ni uno ni otro se atreviera á atacar en las fuertes posiciones
elegidas. En momentos en que Sucre efectuaba una operación en
una zona peligrosa, á tiempo de ponerse el sol, (3 de diciembre),
la retaguardia patriota, compuesta de tres batallones colombianos
al mando del general Lara, fué atacada por la división realista
I lO —
al mando deValdés; los patriotas sostuvieron el choque, pero uno
de los batallones fué en su mayor parte sacrificado, sosteniendo
la retirada: los otros ganaron las alturas en dispersión, con pér-
dida de parte del parque y una pieza de artillería que custodia-
ban; pero hicieron pie firme allí. Los patriotas perdieron unos
300 hombres.
Sucre inició al día siguiente una doble marcha táctica y es-
tratégica, de que la historia militar del mundo no presenta ejem-
plo, y que sólo puede explicarse por la naturaleza del terreno.
Se situó entre Huamanga y Huamanguilla, con la cordillera orien-
tal y occidental sobre sus flancos, en un valle abierto, aunque
desigual por colinas y barrancos profundos, y donde podía ser
atacado sólo por su frente ó por su izquierda. Este lugar se lla-
maba Ayacucho, y debía ser el último campo de batalla de in-
dependientes y realistas en la América del Sur.
El .ejército patriota no alcanzaba á seis mil hombres : los
realistas contaban con más de 9000. Los patriotas tenían á su
frente la serranía de Huanta, detrás de la cual maniobraba el
virrey, y sobre su derecha las alturas de Condorkanqui, único punto
accesible de la cordillera oriental, cuyo dominio tenían les rea-
listas. En la tarde del 8, coronó el ejército español las alturas
de Condorkanqui. Sucre á su vez dio el frente á ellas, y dos horas
después de ponerse el sol se empeñaron las primeras guerrillas.
El ejército patriota se componía de 4500 colombianos, 1200
peruanos, cuyos cuerpos estaban mandados en parte por jefes ar-
gentinos, y 80 argentinos, último resto del ejército de los Andes.
La derecha, mandada por Córdoba, general de 25 años, se com-
ponía de 4 batallones colombianos. El centro, á cargo de Míller,
lo formaban los escuadrones peruanos de Húsares de Junín, los
regimientos de granaderos y Húsares de Colombia, y el escua-
drón de Granaderos á Caballo de Buenos Aires. A la izquierda,
á órdenes del general La Mar, estaban la Legión Peruana y los
batallones i, 2 y 3 del Perú. La división de reserva, mandada
por el general Lara, constaba de 3 batallones colombianos, una
pieza de á cuatro era toda la artillería del ejército patriota.
El ejército realista estaba compuesto de españoles y perua-
nos. Valdés, con 4 batallones, 2 escuadrones y 4 piezas de arti-
llería, ocupaba la derecha. Al centro, una división de 5 batallo-
nes, al mando del general Villalobos. La división Monet, con 5
batallones, cubría la izquierda. Diez escuadrones con siete piezas
de artillería, escalonados en dos líneas á retaguardia, cerraban el
flanco izquierdo.
— III —
Amaneció el día jueves 9 de diciembre de 1824. Sucre re-
corrió á caballo la línea del ejército, proclamando á los soldados
en alta voz : « ¡De los esfuerzos de este día depende la suerte de la
América del Sur ! ^> En ese momento las columnas de ataque
españolas descendían las cuestas de Condorkanqui, y agregó con
acento inspirado : « Otro día de gloria va á coronar vuestra cons-
tancia » . La señal del combate fué dada por los fuegos de las
guerrillas y algunos cañonazos. Eran las 9 de la mañana. A las
10, Sucre dio orden de ocupar una posición avanzada que los
realistas habían ocupado. La división Valdés desalojó las com-
pañías de cazadores patriotas avanzadas sobre el barranco del
frente. Al sonar los primeros tiros, una parte del centro realista
comprometió el ataque, con dos batallones seguidos por la línea
de tiradores, con el propósito de flanquear la derecha opuesta.
Sucre reforzó su izquierda amenazada con un batallón y dispuso
que Córdoba cargase con sus tropas, protegidas por los escua-
drones de Miller. Sucre previamente se dirigió á Córdoba y le
dijo : « General, si tomáis la altura que os indico, está ganada la
batalla; si sois rechazado, la perdernos » .
El joven general levantó en alto su sombrero, y dio la fa-
mosa voz de mando que ha hecho destacar su heroica figura :
« / Adelante ! ¡ Paso de vencedores ! / Armas á discreción ! »
Y poniéndose al frente de su división, la hizo marchar en
dos columnas paralelas, con la caballería en el claro, y con las
armas á discreción, llegó hasta ponerse á cien pasos del enemigo.
Allí rompe el fuego, contienen las furiosas embestidas de ocho
escuadrones de caballería enemiga, los rechazan, destrozan á ba-
yonetazos la infantería realista, y por fin, mientras su caballería
acuchilla á los dispersos, sus infantes continúan marchando al
mismo «paso de vencedores y> , destruyendo cuanto encuentran por
delante.
La división realista Monet, cjue se hallaba intacta, acudió á
restablecer él combate; pero antes de pasar toda ella el barranco,
fué atacada por la reserva patriota al mando del general Lara,
apoyada por la caballería colombiana, y retrocedió en desorden.
Valdés, con tres batallones y cuatro piezas de montaña había
penetrado por la izquierda patriota y abierto sus fuegos sobre el
flanco de la división La Mar, que ya empezaba á cejar, cuando
acudió el batallón colombiano destinado á reforzarla, y sucesiva-
mente los Húsares de Junín, mandados por el argentino Suárez,
sostenidos por los Granaderos á caballo de Buenos Aires, con
Miller á su cabeza, que decidieron el último combate.
- I 12 —
Antes, Córdoba, siempre infaticjable, había trepado jadeante,
con sus cuerpos la altura de Cundurcauca, donde termina su glo-
riosa jornada desbaratando el último esfuerzo del virrey La Serna,
al (jue toma prisionero, cubierto de heridas, y á unos looo soldados.
Horas después, los generales vencidos con sus últimos dis-
persos, se reunieron en la cumbre de la montaña, donde Canterac
asumió el mando y capituló con el vencedor, que le concedió
generosamente condiciones honrosas. La guerra de la indepen-
cia de la América Meridional estaba terminada, y su emancipación
asegurada. Los realistas dejaron en el campo 1400 muertos y 700
heridos, y los patriotas tuvieron 300 muertos y 600 heridos, es
decir, la cuarta parte de sus efectivos ! (')
Bolívar, como dictador del Perú, dictó un decreto en 27 de
diciembre del mismo año, acordando una medalla de honor á los
vencedores de Ayacucho.
El Congreso Constituyente del Perú, por decreto de 12 de
febrero de 1825, acordó una medalla especial de honor al gene-
ral Bolívar y concedió el título de « Gran Mariscal de Ayacucho»
al general Sucre.
Medalla del Perú por la batalla de Ayacucho
Simón Bolívar, Libertador Presidente de la República de Colombia, encargado
del Poder Dictatorial de la del Perú, etc.
Considerando :
1° Que el ejército Unido Libertador, vencedor en Ayacucho, ha
dado la libertad al Perú;
2" Que esta gj-loriosa batalla se debe exclusivamente á la habilidad,
valor y heroísmo del general en jefe Antonio José de Sucre y demás
g-enerales, jefes, oficiales y tropa;
3" Que es el deber del pueblo y del Gobierno dar un noble testi-
monio de su gratitud á este glorioso Ejército;
HA VENIDO EN DECRETAR Y DECRETO:
Artículo I" El Ejército vencedor en Ayacucho tendrá la denomina-
ción de Libertador del Perú, y los cuerpos llevarán en sus banderas esta
misma inscripción.
Art. 2" Los Cuerpos que lo componen recibirán el renombre de
Glorioso.
(IJ Historia de San Marlli— por B. Mitre, tomo VI, pig. 199 y sigiicntes.
— 113 —
Art. 3" Los individuos que lo componen el título de BenemérUos en
grado eminente.
Art. 4" En el campo de batalla de Ayacucho se levantará una co-
lumna consagrada á la gloria de los vencedores. En la cima de esta co-
lumna se colocará el busto del benemérito general Antonio José de Sucre;
y en ella se grabarán los nombres de los generales, jefes, oficiales y
cuerpos en el orden y preeminencia que les corresponde. La gratitud del
pueblo y del Gobierno se esforzará en prodigar la riqueza, el gusto y la
propiedad en la erección de esta columna.
Art. 5° Un cuerpo de cada arma de los de Colombia y el Perú, tomará
el sobrenombre de Ayacucho. Una Junta compuesta de generales y jefes
de ambos Ejércitos presidida por el general en jefe Antonio José de Sucre,
designará los cuerpos que deban recibir esta gloriosa recompensa.
Art. 6" El Ejército vencedor en Ayacucho será inmediatamente ajustada
y pagado\ teniendo estos gastos la preferencia sobre todos los del Estado,
aún cuando para ello tenga la Nación que contraer un nuevo empréstito.
Art. 7" Los individuos del Ejército vencedor llevarán 7cna medalla
al pecho pendiente de una cinta blanca y roja con esta inscripción:
« AYACUCHO »
Los generales esmaltada en brillantes ; los jefes y oficiales de oro y la
tropa de plata.
Art. 8" Los padres, mujeres é hijos de los muertos en Ayacucho,
gozarán el sueldo integro que correspondía á sus hijos, esposos y padres
cuando vivian.
Art. 9° Los inválidos recibirán la misma recompensa del artículo ante-
rior; y además serán preferidos para los empleos civiles, según sus aptitudes.
Art. lo. Se nombra al General en Jefe Antonio José de Sucre,
Gran Mariscal con el sobrenombre de General Libertador del Perú.
Art. II. El Gobierno del Perú se encarga de interponer su mediación
con el de Colombia, á fin de que se sirva prestar su consentimiento para el
efecto de las recompensas que declara este decreto al Ejército de Colombia.
Art. '12 El Ministro de Estado en los Departamentos de Guerra y
Marina, queda encargado de la ejecución de este decreto.
Imprímase, publíquese y circúlese.
Dado en el Pal.icio Dictatorial de Lima, i. 27 de Diciembre de 1824.
SiMON Bolívar.
Por orden de S. E —
Tomás Guido,
(Véase Dic. HíAt. del Perú por M. Odriozola, tomo VI, y Vida del Liber-
tador Bolívar, por F. Larrazábal ; tomo H.)
— 114 —
MEDALLA DEL PERÚ POR LA BATALLA DE AYACUCHO
N" I. — Anverso: En la parte superior:
« AYACUCHO »
y del^ajü dos gajos de laurel en sotuer.
Reverso: No tiene.
Ovalada. Chita blanca y encarnada.
Plata. Peso: 8 g-ramos.
Diámetro: 27 '2 X 22 '/._, m.m.
Como puede verse, por el decreto que otorga esta medalla,
se debían fabricar de plata para la tropa, y de oro para los jefes
y oficiales. La de los generales era adornada con brillantes.
«El .presidente Gamarra, en 1830, modificó esta condecora-
ción con el pretexto que el Libertador no estableció su forma;
sin embargo ya se había acuñado la medalla que acabamos de
describir. La medalla modificada fué de oro, con letras de es-
malte azul y decía:
« AYACUCHO »
De la circunferencia parten cuatro aspas del mismo esmalte
y cuatro haces de rayos de oro alternados. En el reverso se puso
el nombre del favorecido y el grado que tuvo en la batalla, que-
dando facultados los generales para cargarla de brillantes. Des-
pués se labraron de plata para los soldados».
(Alejandro Rosa, Numismática).
Medalla del Perú á Simón Bolívar por la batalla de Ayacucho
El Coiiffieso CoHstiíitycnie del Perú.
CONSIDERANDO:
i" Que el Perú debe al Libertador Simón Bolívar con su invencible
ejército la existencia política que hoy goza y la feliz cesación de las
grandes calamidades de la guerra.
2° Que es una obligación de la gratitud nacional, perpetuar de todos
los modos posibles la memoria de estos inapreciables bienes y la alta
consideración debida á sus autores.
(^^^¿otí'a (/c./í>.i K^jp^tioa ^yM/r'^iei) - zyí^yu/.Mtea.- •J^i^«n¿Í'.
— 115 —
3" Que el pundonor, desinterés y generosidad de cuantos componen
el Ejército Unido Libertador, no absuelven á la República peruana del sagrado
deber de compensar las fatigas y heroicos servicios de sus defensores del
modo que sea menos desproporcionado, aunque siempre demasiado infe-
rior al valor de la sangre y las vidas con que han comprado la libertad
del pueblo peruano.
4° Que además de los bravos que han militado personalmente en la
campaña libertadora, tienen un derecho incontestable al reconocimiento
nacional, los que han prestado al Libertador eminentes servicios de cual-
quier otro género para esta grande empresa.
5° Que es un interés imprescindible de la República estimular para
en adelante á cuantos puedan destinarse á servirla, acreditando esta ley
de premios, que si no es capaz de igualar con sus recompensas el mérito
de sus libertadores, se esfuerza al menos á no manifestarse insensibles á
sus inestimables auxilios.
HE VENIDO EN DEtRETAR Y DECRETO:
Artículo 1° .Se abrirá una medalla en honor del Libertador, que lleve
por el anverso su busto con este mote:
«A SU LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR»
y por el reverso las armas de la República con este otro :
«EL PERÚ RESTAURADO EN AYACUCHO AÑO DE 1 824»
Art. 2" Se erijirá en la plaza de la Constitución un monumento con
la estatua ecuestre del Libertador que perpetué la memoria de los heroicos
hechos, con que ha dado la paz y la libertad al Perú.
Art. 3° En las Capitales de los Departamentos se fijará una lápida
en la Plaza Mayor con una inscripción de gratitud al Libertador por haber
salvado la República; y en las casas de la Municipalidad se colocará con
todo el decoro posible su retrato.
Art. 4° I.a persona del Libertador disfrutará en todo tiempo los ho-
nores de Presidente de la República.
Art. 5° Se pone á disposición del Libertador, como una pequeña
demostración del reconocimiento público, la cantidad de un millón de pe-
sos, y otra igual para que la distribuya á discreción, entre los generales,
jefes, oficiales y tropa del Ejército Libertador, reputándose como pertene-
ciente á éste, para los efectos dichos, en la clase que el Libertador inz^we
conveniente, al Ministro General que fué del Estado, por la parte tan
activa y laboriosa que ha tenido en la campaña.
Art. 6° Para llenar los objetos del artículo anterior, se abrirá un
empréstito del todo independiente de los demás que el Gobierno tenga á
— ii6 —
bien levantar, según sus facultades, para la paga del Ejército, y demás
necesidades de la República, pudiendo cubrirse su respectiva asignación
con algunas de las fincas nacionales, á los interesados que lo exigieren.
Art. 7° Será reconocido en adelante el General del Ejército Unido,
Antonio José de Sucre, con el dictado de Gran Mariscal de Ayacucho, por
la memorable victoria obtenida en los campos de este nombre.
Art. 8" A todos los individuos que han servido en la campaña del
Perú, desde el 6 de Febrero de 1824 hasta el dia de la victoria de Aya-
cucho, se les declara la calidad de peruanos de nacimiento, con opción á
todos los empleos de la República, si por otra parte reunieran los demás
requisitos constitucionales.
Art. 9° Queda el Libertador autorizado para instituir y señalar cual-
quier otra clase de premios ¡lonoriftcos ó pecuniarios, para mejor compen-
sativo de los servicios ya prestados y estímulo de los que pueda necesitar
en adelante la Nación.
Comuniqúese al mismo Libertado)-, para que lo mande imprimir, pu-
blicar y circular.
Dado en la Sala del Con^rc^o en Lima, á doce de Febrero de mil ochocientos veinte y cinco.
JosE María Galdiano.
Presidente.
Joaquín Arrcse. Manuel Ferrcyros.
Diputado .Secretario. Diputado Secretario.
blica.
Al Libertador Simón Bolívar, encargado del Supremo mando de la Repíi-
(Odriozola. Doc. Hist. del Perú, Tomo W.)
1° Anverso: Leyenda.
«A su LIBERTADOR SIMÓN BOLIVAR:^>
En el campo: Busto de Bolívar, á la derecha, con uniforme tnilitar.
Reverso :
«EL PERÚ RESTAURADO EN AYACUCHO AÑO DE 1 824»
En el campo: Escudo de armas peruanas; debajo, gajo de
palma y laurel. Ovalada.
Oro. Peso: 26 gramos. Diámetro: 31X28' ^ m.m.
La de plata es igual, pero de diverso cuño.
Plata. Peso: 18 gramos. Diámetro: 31x29 m.m.
C^^c^^iúíc^áki 'cW^ífi¿M>.'W<f^¿a4.e4
t&H)
117
Existen dos modelos más: uno como la medalla anterior,
pero de forma circular y con el nombre del grabador a. davalos:
Plata. Peso: 15 ' j gramos. Diámetro: 32 m.m.
Otra: Anverso: La misma leyenda que las anteriores, pero
el escudo del Perú es de distinto cuño que el del modelo 1° y
sin la palma y laurel debajo.
Reverso: Carece.
Ovalada.
Plata. Peso: 14 gramos. Diámetro 31x28 %.
Victoria de Ayacucho
Salta, Febrero 20 de 1823.
Exvio. Señor:
El Gobierno de Salta tiene la gran satisfacción de pasar á manos
del Exmo. S"''. Gob'"'. y Capitán gral. de la Prov'. de Buenos Aires el
detall impreso de la memorable victoria de Ayacucho. El le há sido re-
mitido por un expreso desde la capital de la provincia de Puno: y por
las comunicaciones oficiales que le acompañan del S°''. Presidente de aquel
departamento gral. D". Rudecindo Albarado, aparece q. el 26 de Enero
anterior debia entrar en ella el S"''. gral. en gefe del exto. unido liber-
tador de Perú Antonio José de Sucre; quien á la cabeza de diez mil
bravos ha emprendido su marcha en protección de las provincias opri-
midas del alto Perú; porqué el gral. Olañeta se há obstinado, á pesar de
la total derrota del ex"°. constitucional, en sostener desesperadam"". la
causa de su rey, negándose con la más terca imprudencia á cuantas in-
vitaciones se le han hecho.
El Gobierno de Salta remite igualmente al Ex'"". S'". Gob"^ y Ca-
pitán gral. de la Provincia de Buenos Aires los num*. 1° y 2°. del pe-
riódico titulado: el sol del Cuzco los cuales le han sido también remitidos
por el mismo extraordinario.
El Gobierno de Salta ofrece al Exmo S"'. Gob"^ y Capitán gral. de
Buenos Aires su más alta consideración y distinguido aprecio.
Juant". Ai.varez de Arenales.
Theodoro Sánchez de Bustamanie,
Secretario.
Ex'"". S"''. Gob"''. y Capitán gral. de la Prov". de Buenos Aires.
— ii8 —
Salta, Enero 26 de 1825.
El Gob"''. de la Provincia de Salta entre transportes de un regocijo
extraordinario tiene el honor de anunciar al Ex"'°. S°^ Gob"'". y Capitán
gral. de la de Buenos Aires la feliz terminación de la guerra del Perú.
A consecuencia de la brillante victoria q. obtuvieron las armas del Ex'°.
Libertador unido el g de Dic'". ultimo en la sangrienta jornada de Aya-
cucho se han ajustado los tratados q. el Exmo S"^ Gob°^ de Buenos-aires
se complacerá al leer en el bando (de q. se acompañan dos ejemplares)
q. se ha publicado en esta ciudad.
Sin embargo de esto el gral. Olañeta ha dirijido á sus tropas y a
los Pueblos del alto y bajo Perú las proclamas, de q. también se acom-
paña un ejemplar. El Exmo. S"''. Gob'"'. de Buenos-Aires formará de ellos
el concepto q. se merecen.
El Gob°'. de Salta al felicitar al Exmo. S". Gob". de Buenos-aires
por un suceso q. ha puesto el sello á la independ*. de todo el continente
americano, tiene una alta satisfacción en ofrecerle sus consideraciones
mas distinguidas.
Juan Ant". Alvarez de Arenales.
Theodoro Sánchez de Bustamante,
Secretario.
Exmo. S"'' . Gob"'' . y Capitán gl. de la Prov". de B^. Aires.
Ministerio de Relaciones Exteriores.
República del Perú.
Lima, Enero 5 de 1825.
Al Sor. Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Buenos Ayres.
El infrascripto Ministro de Relaciones Exteriores tiene la grata sa-
tisfacción de poner en noticia del Sor Ministro de Relaciones Exteriores
de la República de Buenos Ayres; la gran victoria del ejercito unido
Libertador, al mando del Sor Jeneral en Jefe Antonio José de Sucre; en
los campos de Ayacucho el g de Diciembre, anterior, y cuyos por meno-
res y consecuencia enuncian los impresos adjuntos á esta nota.
El subscripto á nombre de su gobierno, congratula altamente a la
Nación Argentina, cuyos bravos emprendieron la grande obra de la eman-
cipación peruana, por una jornada que vá á consolidar la independencia
de las provincias unidas del Norte.
El que subscribe tiene la honra de ofrecer con este motivo, al Sor.
— 119 —
Ministro á quien se dirija los sentimientos de su distinguida considera-
ción y aprecio con que és. Su muy att". obed"'. serv^
JosE Sánchez Carrion.
Bue' Ayr' Marzo 4/825 — Acúsese recibo con la expresión q".
corresponde.
Garda.
(Pags. 348 al 351 del Tomo III de los Partes Oficiales y Documentos
Relativos d la Guerra de la Independencia Argentina.)
MEDALLA POR LA TOMA DEL CALLAO
(1° de febfepo de 1826)
FJ Consejo de Gobierno
Atendiendo:
i" Que los heroicos esfuerzos del Ejército sitiador 3' de la Escuadra
unida se debe á la importante toma de la plaza del Callao.
2" Que es un deber del Gobierno premiar la constancia y sacrificios
de los sitiadores dándoles una prueba de gratitud:
HE VENIDO EN DECRETAR Y DECRETO:
Articulo 1° Se abrirá una medalla, que tenga un torreón con una
bandera nacional y el siguiente mote:
«TOMA DEL CALLAO EX 1 82 6»
Art. 2° Esta medalla la llevarán los sitiadores al pecho, pendiente
de una ci7ita bicolor blanca y encarnada; los generales, jefes y oficiales
de oro; y los individuos de tropa, de plata.
Art. 3° Los jefes, oficiales y tropa que se hubiesen invalidado en
acción de guerra durante el sitio, disfrutarán por toda su vida el sueldo
íntegro que gozaban el dia que se inutilizaron.
Art. 4° A las familias de los jefes, oficiales y tropa que hubieren
muerto en acción de guerra, durante el sitio, se les concede las mismas
gracias que se decretaron en 27 de Diciembre de 1824, á las de los que
fallecieron en la gloriosa acción de Ayacucho.
Art. 5° A los generales, jefes y oficiales é individuos de tropa, que
hubiesen estado en el sitio, se les concede tina graíificacidn igual por
clases, á la que se dio á los vencedores de Junin ó Ayacucho.
— 122
Art. 6° A los generales, jefes, oficiales y tropa que fueron agracia'
dos con la gratificación de Ayacucho, y se han hallado en el sitio, solo
se les abonará la diferencia que haya entre la clase que entonces tenian
y la que actualmente obtienen.
Art. 7" El General en Gefe del Ejército sitiador pasará al Ministerio
de la Guerra, relaciones nominales, por duplicado, de los individuos del
Ejército y de la escuadra que considere acreedores á la gratificación.
Art. 8° El Ministro de Estado en los Departamentos de Guerra y
Marina, queda encargado del cumplimiento de este decreto.
Imprímase, publíquese y circúlese.
Dado en el Palacio del Supremo Gobierno en Lima :l 1^ de Febrero de 18'.i6.
José de La Mar.
Hipólito Unánue.
José de Larrea y Loredo.
.Por orden de S. E. Juan Zalazar.
(Véase Odriozola— Dof. ///s/. del Perú— Tomo VI.)
TOMA DEL CALLAO
Anverso: Leyenda;
«TOMA DEL CALLAO EX 1 826»
En el campo: Fortaleza del Callao, que tiene enarbolada la
bandera peruana, y el todo encerrado en corona de laureles.
Reverso: No tiene.
Del broche sale una palma y un laurel, sujetos por un lazo.
Cinta blanca y encarnada.
Oro. Peso: 14 gramos, 8 decigr. Diámetro: 31 */.2 x 27 '/.¿
milímetros.
Se acuñaron de oro para los generales y oficiales y á& plata
para los individuos de tropa.
Existe también otra medalla, cuyo facsímile publicamos, pero
que no corresponde á la toma del Callao en 1826; es nn premio
dado en guerra civil por el general José Luis Orbegoso, siendo
presidente provisional del Perú, á los que sitiaron á aquella plaza
en el año 1836. El lema del anverso es: rexdido el callao al
VALOR SIN ejemplo, tal como lo ordenaba el decreto del mencio-
— 123 —
nado general, en su art. 2'; pero el reverso tiene el grabado y
leyenda del anverso de la medalla por la toma del Callao, lo que
no es más que un capricho del grabador, pues el decreto refe-
rido ordenaba que en el reverso tuviera esta leyenda: «en 19 de
ENERO DE 1836».
Así, pues, no se debe confundir esta medalla, que la inser-
tamos solamente para mayor ilustración, con la acordada por la
toma de las Fortalezas del Callao, en 1826.
Invasiones Inglesas
ESCUDO DE PERDRIEL
(5 de septiembt*e de 1806)
El general Liniers había salido de Montevideo el 28 de julio
á la cabeza de 700 hombres, aproximadamente, para reconquis-
tar la ciudad de Buenos Aires caída en poder de los ingleses bajo
el audaz golpe de mano dado á la Capital del Virreinato por las
fuerzas inglesas á las órdenes de Berresford el 27 de junio de 1806.
Contando con el próximo apoyo de aquellas fuerzas, el jo-
ven entusiasta y acaudalado patriota, don Juan Martín de Puey-
rredón, secundado eficazmente con los auxilios pecuniarios de don
Martín de Alzaga y de los ricos propietarios de la ciudad, había
establecido un campamento á 22 kilómetros de ésta, en el caserío
llamado de Perdriel, hoy partido de General San Martín (chacra
Pueyrredón).
Allí fué atacado por casi la tercera parte de las tropas in-
vasoras, capitaneadas por el mismo Berresford. El combate duró
algún tiempo, siendo su resultado desfavorable á los nativos, si
bien este bautismo de fuego retempló sus corazones y los dispuso
para la nueva lucha por la reconquista que días más tarde, el 1 2
de agostó de 1806, había de producirse cubriéndose de gloria.
El Cabildo Metropolitano premió á esos volnntarios recon-
quistadores con un escudo, siendo su número el que determinan las
actas capitulares insertas á continuación.
Presentación de don Juan Martín de Pueyrredón al Cabildo
En la muy noble y muy leal ciudad de la Santísima Trinidad, Puerto
de Santa María de Buenos Aires, á cinco de Setiembre de mil ochocientos
— 128 —
seis, estando juntos y congregados en la Sala de sus acuerdos á tratar
lo conveniente á la República, los S. S. Don Francisco Lezica y Don An-
selmo Saenz Valiente, Alcaldes de primero y segundo voto; los Señores
Regidores, Don Manuel Mansilla, Alguacil Mayor Don José Santos Inchau-
rregui, Don Gerónimo Merino, Don Francisco Antonio Herrero, Don Ma-
nuel José de Ocampo, Don Francisco Belgrano y Don Martin Gregorio
Yañiz con asistencia del Caballero Síndico Procurador General. Después
de recibir y despachar varios asuntos relativos al servicio y providencias
del Señor Liniers.
Hizo presente Don Juan Martin de Pueyrredon la lista de los indi-
viduos que lo acompañaron á rejuntar gentes, por la campaña, para la
reconquista, que se hallaron en la acción de Perdriel y emprendieron
viajes á la otra banda y concurrieron al acto de la reconquista el dia 12
de Agosto, y son los siguientes:
Don Manuel de Andrés de Pinedo y Arroyo
Don Diego Herrera
Don Martin Rodríguez
Don Miguel Mexias Mármol
Don Francisco Trelles
Don Francisco Mariano de Orma
Don Mariano Renovales
Don Cornelio Zelaya
Don Mauricio Pizarro
Don Lucas Obes
Don Antonio José del Texo
Don Martin Rivero
Don Pedro Mauricio Muñoz
Don José de la Oyuela
Don José Albandea
Don Juan de la Cruz Brizuela
Don José de Pueyrredon
Don Juan Andrés Pueyrredon
Don Juan Pablo Rodríguez
Don José Bernaldez
Don Manuel Antonio Baz
Don Diego Alvarez Baragañe, muerto en la acción del 12
de Agosto.
Don Diego Bejarano id.
Don Francisco Cabral
Don Lorenzo López
cuyos individuos, habiéndose sostenido á su costa en todos los relacionados
servicios no han queiido en obsequio á la Patria recibir gratificación alguna.
— 129 —
Y los Señores, en esta consideración, y advirtiendo ser de necesidad se
haga alguna demostración de gratitud con tan buenos patriotas y fieles vasa-
llos, que no indicando interés, les manifieste el reconocimiento en que lo
está la patria por la heroicidad y patriotismo y los estimule al propio
tiempo á no decaer de tan plausibles ideas; acordaron se graben unas
medallas de poco valor con las armas de la ciudad y se les entreguen por
distintivo de sus heroicas acciones, precediendo para todo el permiso del
Exmo. Señor Virrey á quien deberá ocurrirse por oficio para impetrarlo;
con reserva de lo que corresponde en orden á los que murieron.
Con lo que concluyó este acuerdo, que firmaron dichos Señores de
que doy fé. — Francisco de I.ezica. — Anselmo Saenz Valiente, Manuel Man-
silla, José Santos Inchaurregui, Gerónimo Merino, Francisco Antonio
Herrero, Manuel José de Ocampo, Francisco Belgrano, Martin Gregorio
Yañiz.
Licenciado Don Justo José Nuñez,
Escribano Público y de Cabildo.
(Hay un signo).
Acuerdo del 24 de noviembre
Se recibió un oficio del Exmo. Señor Virrey, en que pide diseño de
los escudos destinados para los que sirvieron sin gratificación en la Recon-
quista, razón de las personas en quienes se ha de distribuir y de las
acciones que ejecutaron. Y los Señores mandaron se le pase todo como
lo previene. — (Siguen las firmas).
Acuerdos de 22 de diciembre de 1806, y 8 de enero de 1807
Consta que el Virrey concedió el permiso v que fueron agre-
gados á la lista de los premiados:
Don Pedro Ramón Núñe;?, D. BVancisco Mansilla, D. Juan
Rodríguez y don Pablo Maillo.
ESCUDO POR LA ACCIÓN DE PERDRIEL
N" I. — De oro con las armas de la ciudad de Buenos Aires
en relieve y lema:
«U''. T^ R. e. q\ T. d^ de B^ A^»
« VOLUNTARIOS RECONQUISTADORES DE BUENOS AIRES »
< 12 DE AGOSTO DE 1806»
— 130 —
Figura oblonga; peso: media onza. A usarse en el brazo iz-
quierdo; surmontado de una cinta en la que está grabado á mano
el lema.
Fué acordado uno especial de mayor tamaño que los demás
al señor comandante D. Juan Martín de Pueyrredón.
Algunos lo usaron con atiilla como medalla para ser pren-
dido al pecho.
N° 2. — Como el anterior.
Plata fundida. Diámetro: ^^t^ X 32 m. m.
(Revista Rio de la Plata, tomo IX. Ángel J. Carranza).
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MEDALLA POR LA RECONQUISTA
de Buenos Aires
(12 de agosto de 1806)
La dominación inglesa encontró en Buenos Aires, desde el
primer momento unánime resistencia. Entre los jóvenes, especial-
mente, se hacía una activa campaña contra los conquistadores, y
se preveía que la reconquista debía producirse tarde ó temprano,
dada la agitación de los espíritus y ser ese el objeto á que ten-
dían todos los esfuerzos.
Conseguido de los complotados que el capitán de navio don
Santiago de Liniers aceptara la dirección del movimiento, después
de algunas escaramuzas de poca importancia, que tuvieron lugar
en los días lo y ii de agosto, al siguiente día 12, Liniers se
puso en marcha con su división, la que organizó en cuatro co-
lumnas que avanzaron por las calles La Paz, La Catedral, La
Plata y del Cabildo, (hoy Reconquista, San Martín, Rivadavia y
Victoria, respectivamente), y atacó resueltamente á los ingleses,
que, tras breve lucha, y á pesar de la pericia de su general, vié-
ronse obligados á levantar bandera de parlamento. Liniers le in-
timó se rindiera á discreción, á lo que Berresford tuvo que con-
formarse.
Las fuerzas inglesas salieron de la fortaleza y depusieron las
armas, trofeos, cinco banderas, entre ellas la del célebre regimiento
de escoceses N" 71, en la plaza Mayor — luego de la Victoria, hoy
de Mayo.
— 132 —
Entre los hechos heroicos de este día, merece consignarse
el de una mujer llamada Manuela la Tucumana, que combatió al
lado de su marido, la que habiendo muerto á un soldado inglés
y quitádole el fusil, se lo presentó á Liniers, obteniendo de éste
en premio de la hazaña los despachos de alférez.
La noticia de tan fausto acontecimiento, produjo en todos los
pueblos americanos grandes demostraciones de regocijo, siendo de
las más notables, las de los habitantes de Santiago de Chile. De
allí vinieron estas medallas, mandadas labrar á expensas de varios
patriíjtas residentes en esa ciudad para ser repartidas entre los
que más se distinguieron en la reconquista.
El Cabildo de Buenos Aires encargó á Santiago de Chile la
acuñación, por su cuenta, de veinticinco medallas iguales al número
2, y premió con escudos especiales de plata, hoy sumamente raros,
á los caciques de algunas tribus, por haberse ofrecido con gente
y caballos, para expulsar á los ingleses.
Dichos escudos, grabados y fundidos por Juan de Dios Rivera,
tenían en el anverso, las armas de la ciudad, y en el reverso, la
inscripción:
« A LOS CACIQUES PAMPAS Y ARAUCANOS »
siendo los agraciados, Lonco)% Epugner, Errepuento y Turunanqun,
araucanos; cacique Negro, Chuli, Lanquini, Paylaguan, Cateremillá,
Marcusis, Lorenzo, Guaycolán, Peñascal, Luna, Ouintuy, y seis
más, pampas. (*)
He aquí lo que dicen los Acuerdos del Cabildo bonaerense
respecto á estas medallas y escudos:
Acuerdo del 15 de noviembre de 1806
«Se recivió un oficio fecha en Santiago de Chile á dose de Octubre
ultimo de los SS. oidor don Manuel de Irigoyen, Racionero doctor don
Juan Pablo Fretes. director de Tabacos don Manuel José de la Valle,
comandante de artilleria don Francisco Xavier de Reina, contador de
tabacos don Silvestre Ochagavía, diputado de amortización don Prudencio
de Lazcano, y doctores don Hipólito Villegas, don Luis Tollo y don Ja-
cinto Cárdenas, naturales de esta ciudad á que acompañan doze medallas
áe plata con el gravado alusivo á la reconquista de esta ciudad como
(') Víase Historia de Belgrano, por Bartolomc Mitre, tomo I, y Estiiitios Históricos y .Xmiiisiiiil-
ticos por Alejandro Rosa. pag. 27 y 28.
— 133 —
demostración de su amor patriótico, para que este I. C. las distribuía
entre los que dieron maior gloria á la patria, y al Soberano una prueba
de que es Señor de los corazones de los Americanos, ya que ellos por sí
no pudieron hacerlo á causa de las distancias. Y los SS. mandaron se
asiente esta singular demostración en el libro para eterno monumento del
patriotismo de dichos SS. , que se den las gracias en términos los más
expresivos, se distribuían por los individuos de este Cuerpo á los que
de notoriedad se distinguieron en la reconquista, y no se omita hacerlo
notorio al Monarca.
Con lo que se concluió este Acuerdo que firmaron dichos SS. de
que doy fé.»
Fran*-" de Lezica. — Anselmo Saenz Valiente. —
Manuel Mansill.\. — Joséf Santos Incha-
URREGUi. — Gerónimo Merino. — Fran<^° Ant°
de Herrero. — Manuel José de Ocampo.
Fran™ Belgrano.— Mar*"' Gregorio Yaniz.
Lic'^" D" Jicslo José NtiTies.
Esc"° Pub" V de Cav'».
Acuerdo del 29 de diciembre de 1806
LIBRO 6l.
«Exhibió el Sr. Alcalde de primero voto veinte y cinco medallas
iguales á las que remitieron los verdaderos patriotas existentes en Chile,
alusivas á la reconquista de esta ciudad; las cuales por la propiedad del
gravado, por lo bien que explican la gloriosa acción del dia doce de
Agosto, y por que acreditan desde luego, la lealtad, el patriolismo y el
valor de este honrado y distinguido vecindario, dispusieron los ÍSeñores
se fabricasen por medio de los mismos que remitieron las primeras; para
enviar parte de ellas á nuestro amado monarca, conservar y distribuir
otras; cuyo costo con la conducción ascendía á la cantidad de ciento
treinta y dos pesos tres reales fuertes.
Y los Señores mandaron se le satisfagan inmediatamente ; se remi-
tan parte de esas medallas á la Corte, se distribuyan y conserven otras;
haciéndose antes una descripción del gravado en este libro, y es como
sigue : por un lado representa el busto de nuestro católico Monarca el
Señor D. Carlos Quarto con la inscripción siguiente:
« LA lealtad de buenos AIRES A SU REY CARLOS QUARTO »
— '34 —
por el otro figurado el arrabal con letrero que lo explica, y en él un
león con el pabellón español, arma de fuego en la mano derecha, el
mundo y una espada en la izquierda, descargando sobre el pabellón in-
glés abatido, y encima de todo un sol con la inscripción siguiente en
contorno:
«QUISO SER VENCEDOR YA ESTÁ VENCIDO— DÍA DOCE DE AGOSTO
DE Mir, OCHOCIENTOS SEIS»
(Est. Histórico Numismático, por Alejandro Rosa, pág. 28.)
Del acuerdo de 18 de febrero de 1807
LIBRO 6 I
«Se tuvo igualmente presente haberse entregado de orden verbal á
Don Manuel Martin de la Calleja treinta y seis pesos corrientes, importe de
unas medallas de plata con las armas de la ciudad, que también por orden
verbal se mandaron hacer, para dar este disiiiitívo y estimular con él á
que los Indios cumpliesen sus ofertas y subsistiesen en unión con nos-
otros. Y los SS. mandaron se asiente en capítulo de acuerdo para docu-
mentar la data, y para que haya constancia en adelante.» (').
RECONQUISTA DE BUENOS AIRES
N° I. — Anverso: Leyenda:
<s . LA LEALI AD ■ EL ANFOR A LA PATRIA • A CARLOS • IIII • »
En el campo: Busto del monarca, á la derecha, con láurea
y traje á la heroica.
Reverso: Leyenda:
«QUISO SER VENCEDOR ■ YA ESTA VENCIDO • *DIA XII DE AGOSTO
DE M. DCCC. VI* »
En el campo: El león ibérico apostado en la margen izquierda
del Riachuelo, que desagua en el Río de la Plata. Sostiene su
pabellón que ondea en el aire; tiene en la garra derecha un fusil,
en la izquierda una espada que apoya sobre un globo y al lado
(•) Archivo General de la Xación.
C^'¿^¿^í¿a- r/e ^^
135 —
de este, en el suelo, la bandera inglesa rendida. Al fondo, sol
radiante, casas y árboles diseminados, y á la entrada del Ria-
chuelo, dos embarcaciones menores. Debajo, el nombre del gra-
bador : — Arrabal.
Plata. Peso: 59 gramos. Diámetro: 52 milímetros.
N° 2. — Anverso: Leyenda:
«LA * LEALTAD* DE * BUENOS AIRES * A * SU * REY * CARLOS * IIII * »
En el campo: Lo mismo que el anterior.
Reverso: Igual al de la medalla precedente.
Plata. Peso: 64 gramos. Diámetro: 53 m. m.
Estas medallas fueron acuñadas en Chile.
MEDALLA CONMEMORATIVA POR LAS INVASIONES INGLESAS DE 1806
N" 3. — Anverso: Como la N" i.
Reverso: Leyenda:
« * EL RIO DE LA PLAIA * AL RIO TAMESIS RESPONDE * »
entre círculos, y separando el principio y la terminación de la
leyenda tres estrellitas.
En el campo: Dos ríos que nacen de una cadena, de mon-
tañas que se ve al fondo, y que se unen casi en su origen, for-
mando un río más ancho y caudaloso, á cuya margen se ve la
ciudad de Buenos Aires, con el pabellón español izado, y del
otro lado un río formado por la confluencia de otros dos, á cuya
orilla se ve la bandera inglesa, viéndose en la margen del río la
ciudad de Londres. En ambos ríos se ven varios barquichuelos
y en el puerto dos embarcaciones menores.
En el exergo, el nombre del grabador Arrabal y el año y
la Ceca 1806. S. Circular. Estaño. Diámetro: 52 m. m.
Fué acuñada por el artista Arrabal en Santiago de Chile.
Nota 1*— La medalla descripta, como se comprenderá, no es un premio militar
pero la Comisión conceptúa que es conveniente incluirlas en esla parte
de la obra, para mayor ilustración^ y en vista de la originalidad de las
mismas.
— 136 —
Nota 2^ — Los ingleses que invadieron á Buenos Aires habíanse apoderado en-
tonces de su tesoro, sacándolo del pueblo de Lujan, donde lo guardaban
las autoridades del país.
Este tesoro (ué conducido á Londres y paseado por sus calles en
triunfo el 6 de septiembre de 1806, y depositado en el Banco Inglés-
precisamente cuando hacía cerca de un mes que las tropas inglesas
habían sido rendidas en las calles de Buenos Aires.
En el Banco se depositó un millón ochenta y seis mil doscientos ocho
pesos fuertes.
Jíl'^.;:.
<:7C¿í^Ua■.^^,¿í>,) í:%i?»!?z<¿w t^^ffÍMaii^ - 'ryXf/ui^ucay <-.^Íftn£^ia/
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^'l^^^^^^^'^^^^^^^^l^^-
MEDALLAS POR LA RENDICIÓN DEL EJERCITO DE
WHITELOCKE
(Segunda invasión inglesa, julio de 1807)
(13 de enepo de 1809)
Vencedoras las tropas inglesas en los corrales del Miserere,
(hoy plaza i i de Septiembre) el general Witelocke que había to-
mado posesión con un ejército de 12.000 hombres de los subur-
bios de Buenos Aires, intima la rendición de la plaza; pero los
jefes de la defensa, en ausencia de Liniers, y por intermedio de
Don Martín de Alzaga, rechazan enérgicamente la intimación.
En vista de esta actitud, el general inglés hace avanzar sus
fuerzas, hasta ocupar muchas calles de la ciudad é intima por
segunda vez la rendición, siendo nueva y duramente rechazada
su pretensión y aprestándose al combate las tropas de las mili-
cias nacionales y algunas fuerzas españolas al mando de Liniers.
El día 4 de julio de 1807 Witelocke avanzó sobre la ciu-
dad de Buenos Aires con el intento de apoderarse de ella, lo
que en parte consigue el día 5 al amanecer, pero ésta es he-
roicamente defendida, infiriendo al invasor pérdidas horribles, y
es en esta memorable jornada que la mujer argentina muestra el
temple de su alma patriótica tomando parte principal en la de-
fensa, al arrojar sobre las tropas invasoras desde las azoteas de
las casas, agua y aceite hirviendo, etc., que sembraba el des-
aliento y el pánico entre las filas de los atacantes.
Tres mil bajas tuvieron los ingleses entre muertos, heridos
y prisioneros, y un ejemplo de la bravura con que se batieron
- 138 -
las fuerzas patriotas, nos lo ofrece el hecho de que el capitán
de Arribeños D. Juan Bautista Bustos, al frente de diez y nueve
hombres, rindió á doscientos diez y siete ingleses.
El ejército inglés, completamente derrotado, capitula y se
entrega.
Tal es el hecho de armas que conmemora las medallas por
la rendición de Witelocke.
DEFENSA DE BUENOS AIRES
Anverso : Leyenda.
«FERNANDO Vil REY DE ESPAÑA Y DE LAS INDIAS 1808»
En el campo: Busto del soberano, á la derecha, con coleta,
casaca, banda y toisón, en el corte del hombro se lee: Moncayo
nombre del grabador.
Reverso : Leyenda.
«VIRTUD Y BALOR PREMIADO EN BUENOS AIRES»
En el campo: Corona de laureles y en medio de ella dos
ramas en sotuer, siendo una de palma y la otra de laurel. De-
bajo EN Pojosí.
Medalla oval, con anilla.
Plata, peso 22 gramos. Diámetro 49 por 80 m. m.
Como se verá por el decreto que sigue, la 7nedalla descrita
fué acordada por la Suprema Junta de Sevilla, que gobernaba á
nombre de Fernando VII, prisionero de Napoleón, á los oficiales
que se hubiesen distinguido en la defensa, abriéndose los cuños
en la ceca de Potosí.
Medalla por la rendición del ejército de Whitelocke
DECRETO DE LA JUNTA DEL 9 DE FEBRERO DE 1808
El Rey, en atención al particular mérito que han contraído en la
gloriosa defensa de Buenos Aires los oficiales del Real Cuerpo de Arti-
llería y los demás de diferentes Cuerpos agregados al servicio de dicho
Cuerpo, ha tenido á bien, conformándose con el modo de pensar del Se-
renísimo Señor Príncipe Generalísimo Almirante, concederle las gracias
siguientes:
:'Z¿>^fi¿ayíe¿ki^ í^é9nioá>-'WíMa*eJ-'iy^
— 139 —
Asimismo dá facultad S. M. á dicho Virrey para que á los Oficiales
de color que se hubiesen distinguido en la defensa les conceda la medalla
de su Real efigie, ya de o7-o ó ya de plata, como premio destinado á los
individuos de esta clase que contraen mérito particular.
Premios acordados por ia Suprema Junta Gubernativa del Reino
OFICIO DIRIGIDO POR LA JUNTA AL VIRREY
Exceletitisitno Señor :
Deseando el Rey nuestro Señor, D. Fernando VII, y la Suprema
Junta Gubernativa del Reino en su Real nombre, remunerar el distingtiido
mérito que contrajeron en la Reconquista y defensa de la Capital de esas
Provincias sus valerosos fieles militares y habitantes cuando fué atacada
por las armas británicas, se ha dignado concederles las gracias contenidas
en la relación que acompaña; y es la voluntad de S. M. que á las demás
personas, así empleados como particulares, que habiéndose distingtddo en
tan apreciables ocasiones no hayan sido todavía premiadas, las haga V.
E. presentes con la brevedad posible, expresando las recompensas á que
las considerase acreedoras, del mismo modo que lo verificará con aquellos
que estando ya agraciados contemplare V. E. son todavía dignos de mayor
premio que el que se les ha concedido, pues, que es su Soberana intención
que ninguno de los que verdaderamente se hayan distinguido quede sin
señal proporcionada del aprecio de S. M., que supo ganar con valor y
recomendable fidelidad y patriotismo.
De Real orden la comunico á V. E. para su gobierno, noticia y
satisfacción de los interesados.
Dios guarde á V. E. muchos años.
Real Palacio del /VIcázar de Sevilla, 13 de Enero de ItO
CORNEL.
Señor Virey interino de Buenos Aires.
RE LACION
Nota. — Quiere S. M. que á todos los interesados en \2l2, gracias que
quedan expresadas se les permita desde luego el uso y exenciones de
ellas, á reserva de expedirles oportunamente los Reales despachos que co-
rresponden con la antigüedad de i8 de Enero de 1808, en que obtuvieron
iguales gracias los individuos del Real Cuerpo de Artillería que contra-
jeron el propio mérito.
— I40 —
Ha resuelto también S. M. que á las viudas, y en su defecto á los
hijos é hijas de los oficiales, así veteranos como de milicias, que falle-
cieron en dichas acciones, se les asista desde el dia de su muerte, con
la pensión señalada en el reglamento del Monte Pió Militar á sus respec-
tivas graduaciones. A las de los Sargentos, cabos y soldados y demás
individuos que igualmente fallecieron en las propias acciones, con las dos
terceras partes del prest de que éstos disfrutaban "desde el citado dia de
su fallecimiento, como se ha practicado con las viudas de los del Real
Cuerpo de Artillería: que á los sargentos veteranos y de milicias que
concurrieron al mismo servicio y contemplare el Virey más beneméritos
con presencia de propuesta de sus Coroneles y comandantes, les conceda
dicho Gefe grado de oficiales, dando cuenta para expedirles los Reales
despachos con la propia indicada fecha de i8 de Enero de 1808 en que
fueron agraciados los individuos de artilleria; y á los demás sargentos los
premie con Escudos de ventaja ó distinción según su mérito ; que á los cabos
y soldados que se hubiesen distinguido, les conceda el mismo Virey los
r^ie.r\Ao%' Escudos ó el abono de uno ó dos años de servicio para la op-
ción á premios ; y que á los oficiales de color que del mismo modo se
hubiesen hecho acreedores, los recompense con la medalla de la Real efigie
de oro ó plata, y escudos á la tropa de la misma clase según lo conteplase
justo.
Real Palacio del Alcázar de Sevilla. 13 de Enero de 1809.
CORNEL.
CONMEMORATIVA
Anverso. Leyenda:
« * D^. MERCEDES -X- GONZÁLEZ * Y * LA VALLE * A * LOS * YLUSTRES -::-
DEFENSORES * ^> (una Venera).
En el ca77ipo: Paisano con larga capa terciada y sombrero,
andando á la izquierda, vuelve la cabeza al sentirse asido del
cuello por un oficial inglés, quien con espada desnuda empuñada
en la derecha, intenta envasarlo. Al fondo se ven casas, cimborios
y árboles: encima, la inscripción circular:
«PUDISTE SORPREHENDERME»
Exergo :
«BUENOS AIRES SORPRE — HENDIDA JUNIO — 27 D 1806,»
C:^¿it^iia/^<¡¿ei^ i^'e-m¿M>^'^üZ!¡^fa-{^/ui^tca t^^latín/t,
— 141 —
en tres líneas. A un lado y debajo del oficial aparece el nombre
abreviado del g-ríibador chileno ARRBL (Arrabal).
Reverso: Leyenda:
<•-* DE *SU* REV íY* DE *SU>- PATRIA *LTNIP:RS* CONCHA * Y *■ LASALA* »
En el campo: jefe de la defensa, de gran uniforme, á la de-
recha, empuñando en la diestra una espada en actitud de traspa-
sar con ella á un oficial inglés, también armado de espada, pero
vencido y de rodillas teniendo delante el pabellón británico caído
en el suelo. Al fondo y á los lados, casas, torres y alguna vege-
tación; encima, la inscripción:
«PERO NO VENCERME»
Exergo:
«BUENOS AIRES DEFEN DIDA. DÍA 5 D JULIO DE 1807»
en tres líneas. Debajo del británico, y á su izquierda:
«ARRBL» (Arrabal)
Plata. Peso: 63 gramos, 8 decigr. Diámetro: 51 m. m.
Esta medalla, que conmemora la gloriosa defensa de Buenos
Aires de los invasores ingleses, fué mandada acuñar' en plata con
el artista chileno Arrabal, por la patriota señora doña María
Mercedes González de Lavalle, hija del capitán de ejército don
Juan González Bordallo y doña Cayetana Ros y Pozo, y madre
del general D. Juan Lavalle, y que á la sazón se encontraba en
Chile con toda su familia, enajenando sus alhajas, (^) como dona-
tivo para los huérfanos y viudas, el que entregó á la Presidenta
de Chile D" María Luisa Esterripa de Muñoz. C-^)
CONMEMORATIVA. RENDICIÓN DEL EJERCITO DE WITELOKE
Buenos Aires, Victoriosa, Julio 5 de 1807.
Anverso — En el campo, al centro sobre la línea del exergo,
busto del dios Jano con sus dos caras, sobre un pedestal; á la
( ' ) Véase El Gral. Lavalle ante la Justicia postuma por el Dr. Ángel J. Carranza.
(") Acta capitular de H de octubre de 1807.
— 142 —
izquierda, el león ibero pisa el asta de la bandera inglesa, al mis-
mo tiempo que enarbola el pabellón español con la garra derecha
y clava una espada, que empuña en la izquierda, sobre el escudo
de aquella bandera. En el fondo, á la derecha, vista lejana de
una ciudad; á la izquierda, un río, el mar y cinco naves. Leyen-
da en la parte superior:
«OVAT PRUDENXIA VIRTUS INIMICA PROSTERNIT»
(Triunfa la prudencia y abate el valor del enemigo).
En el exergo:
BUENOS AIRES VIC-
TORIOSA JULIO
•5- D 8o7--
Reverso — Leyenda en el campo:
ES LINIERS TU GRAN TALENTO
MAS PRUDENTE QUE EL DE
JANO
GLORIA DEL AMERICANO
Y DEL INGLES ESCARMI-
ENTO.
BILLARRUEriNV
E'IT'ANN. D" * •
D C C C V II.
Módulo: 42 milímetros — Plata.
En el exergo:
Invasiones inglesas 1806=1807
Acuerdo de 8 de Octubre de 1807.
(LIBRO 62)
Hizo presente el Señor Rexidor Don Martin de Monasterio una
cuenta y representación del maestro platero Juan de Dios Rivera que
Li,flRRtJFr..rNv.
|T»lf.ANN.B.-<-.^
i^nio,! t^e^Cu^
t^^^^fw^ná/Tío/
— 143 —
hace al I. C. pide se le satisfagan mil quinientos diez pesos dos reales
del trabajo que á emprendido en las obras de platería de las alajas con
que el I. C. á obsequiado al Señor General D. Santiago Liniers. Y ente-
rado de todo los SS"' acordaron que por el Mayordomo de Propios se
le entregue dicha cantidad con intervención del Señor Rexidor comisio-
nado, Y en cuanto á la obra del puño de bastón que tiene entre manos
para completar el obsequio le ordenaron la concluía á la mayor brevedad
y mandaron se ponga testimonio de este capitulo de acuerdo al pie de
la precitada cuenta.
«Teniendo presente la Junta el trabajo de la lámijia, copia de la re-
mitida por la Villa de Oruro, hecho por el platero D. Juan de Dios Ri.
vera, y deseando estimular por todos medios los ramos de industria,
habiéndose presentado éste por el referido Rivera que debe á solo su
aplicación el cuidado esmero y posible pulidez con que la ha ejecutado,
acordó que se le premie con cien pesos fuertes, manifestándole que este
cuerpo procurara protejerle en cuanto le permitan las circunstancias para
que lleve adelante su aplicación, y no nos sea preciso recurrir fuera del
Virreynato para iguales objetos; y que se expida por los vSS. Prior y
Cónsules el correspondiente libramiento».
Firman: Ignacio de Rezabal— Juan Ignacio de Ezcurra.
Manuel Be/grano,
Sccr.
A fojas 73 del mismo se asienta que el secretario del Consulado
presentó unas estampas del retrato de Fernando VII grabado por Rivera,
para repartirlas entre los vocales á nombre de éste.
{Estudios B's/oi'icos Niiinisinilicos por Alejandro Rosa. Pág. 33 y 34.)
Invasiones Inglesas 1806=1807
En la colección de U. Pedro de Angeli.s, catalogada entre las
de la.s invasiones inglesas, figuró un premio de oro con el mote
Es gloria morir por la patria acuñado en Potosí en 1813, con
destino á los reconquistadores. No obstante la duda que sugiere
la fecha, es admisible la clasificación de ac^uel erudito historiador,
quien en contacto con los actores de los memorables aconteci-
mientos de 1806, pudo ratificarla en el «Archivo Americano»
explicando el origen legal de su Monetario, puesto en tela de
juicio por Rivera Indarte.
ESCUDO DE JOCOLI
(1820)
El 9 de enero de 1820, los oficiales Mendizábal, Morillo y
Carro (Francisco del) convirtiéndose en agentes de la anarquía,
sublevaron el hermoso Regimiento A" / de los Acides que había
sido enviado á remontarse en San Juan. Apoderado el primero
del gobierno de esta provincia, fué derrocado por su cómplice
Carro, quien pretendió dominar á Mendoza. Invadió con tal ob-
jeto á esta Provincia, confiando la vanguardia de sus tropas á un
tal Araya que había sido sargento de granaderos á caballo, y
que era tan bandido como valiente. Este fué atacado por el ma-
yor Cajaravilla, que mandaba la vanguardia del ejército mendo-
cino, en el paraje denominado Jocoli, á 10 leguas de Mendoza, en
los iiltimos días de julio de 1820 y le batió completamente. El
gobierno de Mendoza premió el hecho con un escudo. Poco des-
pués Carro se acercaba á la ciudad Andina, y el 2 de agosto
de aquel año acampaba á dos leguas de distancia.
El general Francisco Fernández de la Cruz, que se hallaba
accidentalmente en aquella ciudad, se hizo cargo de la defensa y
salióle en el acto al encuentro. Carro y los su)'os huyeron cobar-
demente sin librar combate.
Perseguidos tenazmente hasta San Juan, fueron alcanzados á
orillas del río inmediato á esta ciudad y batidos fácilmente des-
pués de una hora de lucha. Mendoza se salvó de la depredación
de aquellos bárbaros y el gobierno Eigradecido reco7iipensó á los
vencedores con el segundo escudo. (^)
AL \^\LOR V PATRrOJISMO DE SUS DEFENSORES
(1) Josú J. Bicdma.
— 148 —
JOCOLÍ— 1820
N" i) Escudo de paTw negro, palma de laurel bordadas de oro
en el centro en cinco renglones:
MENDOZA Á LOS VEN CEDORES DE JOCOlJ -1820
N° 2) Escudo de paño claro, palmas de laurel bordaxlas de
oro; letras de canutillo de oro en el centro:
MENDOZA AL VALOR Y PATRIO'IISMO DE SUS DE — KENSORES l820
^
Hkndoza:
ALOSVSiK:
CEDOl^ES
DX JOCOLI
s 1820. .
; "
<?^S<;^á¿¿<:<í4.¿¿tí cÁ&mÚM ly/'U/f'^^uei) - ^¿^^^/uéJt!(C(Z
•-'^S^^^emñma,.
ESCUDO AL CORONEL DE LA INDEPENDENCIA
don Domingo Soriano de Arévalo
(17 de junio de 1821)
Depai-famcnto de Guerra
Queriendo S. E. premiar de un modo digno el importante servicio
que rindió V. S. á esta Provincia en la acción del 26 de Mayo próximo
pasado, teniendo una parte tan principal en la destrucción de los agreso-
res de Entre-Rios, ha acordado condecorarle con un escudo de oro en cuyo
centro se grabarán las armas de Buenos Aires y en la orla el lema de:
«AL VALOR CONSTANTE POR EL HONOR DE SU PATRIA»
el que deberá llevar V. S. en el brazo izquierdo para timbre de su per-
sona, y noble estímulo de sus compañeros de armas.
Dios guarde á V. S. muchos años.
Buenos Aires, Julio 17 de 1821.
( Hay una rúbrica de S. E. en el margen ).
Francisco Cruz.
Sr. Coronel D, Francisco Soriano Arévalo.
Como justificativo de que este escudo se hizo, existe en el
Archivo General de la Nación la orden original del ministro de
Hacienda don Manuel José García, mandando pagar su importe
al grabador, dice así:
N. 47 — El Tesorero General entregará al capitán D. Domingo .Sua-
rez cincuenta y ocho pesos, seis reales, importe total del Escudo de oro
— I50 —
que ha hecho D. Juan de Dios Rivera por orden Superior para premio
del lelevante mérito contraído por el Coronel D. Domingo Arévalo en
la acción del 26 de Mayo últ.", previa anotación en el libro de la Conta-
duría General.
Manuel José García.
He recibido del Sr. Ministro Tesorero general de la Prov. los cin-
cuenta y ocho p3303 6 r.' de la orden que precede.
Domingo Suarez.
MEDALLA POR PUNTA DEL MEDAÑO
(31 de Agosto de 1821)
El í^eneral chileno José Miguel Carrer¿i, después de separarse
de Ramírez, se había dirigido hacia el occidente y establecido su
campamento en Río IV, ocupando las puntas de la sierra de
Córdoba, amenazando á San Luis. El coronel don Bruno Morón,
nombrado jefe de las tropas de las tres provincias de Cuyo, salió
á su encuentro al frente de una división de 800 hombres y, to-
mando resueltamente la ofensiva, movióse al efecto de su cam-
pamento de los Barranquitos, situado al naciente de la sierra de
Córdoba. La campaña se inició por un golpe feliz sobre la reta-
guardia enemiga, en el punto llamado San Bernardo, matándole
20 hombres, tomándole unos prisioneros y apoderándose de su
convoy. Pocos días después se encontraban ambos ejércitos; el
de Carrera era inferior en número, lo que no impidió que obtu-
viera la victoria, ultimando al general cuyano, tendido en el suelo,
por haber resbalado su caballo, después de lo cual siguió una
encarnizada y sangrienta pelea cuerpo á cuerpo.
Abierto así el camino de Cuyo, Carrera se apoderó por se-
gunda vez de San Luis, donde estableció un gobierno de su de-
voción. Circundado allí por las fuerzas de Córdoba y La Rioja,
que amagaban su retaguardia y su flanco, resolvió dirigirse á
Mendoza, sorprender sus avanzadas y apoderarse de San Juan
y, remontándose de cabalgaduras en este último punto, empren-
der su marcha hacia Chile por la cordillera.
La división mendocina, al mando de un arriero, conocido
con el nombre de Albín Gutiérrez, famoso desde entonces, lo
derrotó completamente en su travesía en el punto denominado
— 152 —
Punta del Médano, quince leguas al sur de la ciudad de San Juan;
los últimos soldados con que pudo salvar del campo de batalla,
lo entregaron al gobierno de Mendoza, donde sometido á un con-
sejo de guerra fué fusilado en el mismo lugar donde lo habían
sido sus dos hermanos pocos años antes.
En premio de esta acción el gobierno de Mendoza concedió
á las tropas vencedoras de Carrera, una medalla, con la siguiente
inscripción:
«ANIQUILÉ LA ANARQUÍA AGOSTO 3 I DE l82I^>
cuya ejecución fué encargada á la casa de moneda de Chile, en
número de 75 de plata y 5 de oro.
Seilor Teniente Coronel y Gobernado?' Intendente de Mendoza.
Tengo el honor de dirijir á V. S. setenta y cinco medat/as de plata y
una de oro, conforme al diseño que ese Superior Gobierno puso a mi
cargo para su construcción, y que sirviesen de premio á los vencedores
de la Punta del Médano, cuyo grabado y acuño ha sido dispuesto gracio-
samente por este Supremo Gobierno y hoy me han sido remitidas con
el oficio que orijinal adjunto. Debo poner en su superior conocimiento
que la falla de las cuatro que se advierten según el contesto del indi-
cado oficio: resulta del reclamo que han hecho los interesados. Teniente
Coronel Don Jorge Velazco, Sargento Mayor Don Agustín Vardel, Te-
niente de la escolta Directorial Don José Corvalan y el Teniente B. N.
Lobo, á quienes las he entregado y esperan que V. S. se sirva ordenar
la remisión de los correspondientes í/zy^/í^waí que deben hacer la constaticia
del premio y decoración. Por indisposición del Señor Ministro de la Gue-
rra, no ha sido posible la remisión en esta oportunidad de las medallas
de la legión de mérito de Chile con los debidos diplomas para los gefes
agraciados por la Junta de Legionarios en 11 del presente; cuyo envió
no omitiré á la posible brebedad asi que me sean entregadas. Y enton-
ces sera de mi deber y cuidado dar á S. E. á nombre de mi Gobierno
y agraciados las mas expresivas gracias y demostraciones de gratitud y
amistad. «
Dios güe á V. S. m.' a.'
República de Chile. Febrero 28 de 1822.
Manuel Corvalan.
o
o
^-^lí/MM^f ^tac
>.ac///(./eíi .
'^'ttijí*'
— '53 —
Sr. Teniente Coronel y Gobernador Intendente de Mendoza, Don Pedro Molina.
Tengo el honor de remitir á V. S. siete medallas de plata y una de
oro de la le^rion de mérito de Chile y adjunta la lista de los agraciados
como también el cuaderno que debe servir al orden y método de la dis-
tribución de ellas. El Sr. Ministro de Relaciones Exteriores me encarga
prevenga á V. S. que hasta principios de Abril entrante no podran ir
los correspondientes diplomas, porque se ha tenido á bien en el consejo
hacer algunas v^ariaciones á los que habian, pero que en el ínterin, si
V. S. lo estima conveniente pueden hacer uso los interesados de esta
distincioit.
Dios güe á V. S. m." a.'.
Santiago de Chile y Marzo 12 de 18'22.
Manuel Corvatan.
Señores de la H. J. Representativa.
El Diputado de este Gobierno cerca del Supremo de la República
de Chile con fecha 12 de Marzo me dice lo siguiente: (léase la nota que
antecede). El Gobierno hace el mas alto aprecio de la distinción con que
S. E. el supremo Gefe de la legión de mérito y Consejo de ella han que-
rido premiar á los individuos de este pueblo anotados en la lista adjunta,
y desea no se halle obstáculo para que pueda aceptar aquella gracia ó
que allane de algún modo el que se ofrezca. Por ahora no ocurre otro
^al Gobierno que el que resulta por tenor del artículo 2 capitulo 5".
Sección i" del Reglamento provisorio que tenemos Jurado; el cual priba
de la ciudadanía á los miembros de este Estado en los casos que se
espresa, y poniendo juntamente en dos de ellos á dichos agraciados no
parece admicible el indicado premio en perjuicio de los derechos de ellos
mismos, no menos que el del Estado y Gobierno á que pertenecen.
Y aunque en las restricciones y condiciones acordadas por nuestro Sobe-
rano Congreso sobre el decreto inaugural de la Legión de Mérito y par-
ticularmente en la 6' f. 21 parece salvarse el indicado obstáculo por la
adiccion al juramento que aquel exije á f. 5 pero advirtiendo por la acta
de 24 de Sbre. de 1817 incerta á f. 15 y por el tenor de la de 9 de
Diciembre á f. 17 cuyas fechas es de notarse ser anteriores á la publi-
cación del citado reglamento, que solo se contrajo el Congreso á salvar
los inconvenientes que resultan á la observancia de las leyes y ordenan-
zas militares por la incorporación de individuos de esta clase d la legión
de mérito tiene á bien el Gobierno por no aventurar el asierto, ponerlo
todo en consideración de V. E. para que á presencia del contesto del
citado articulo de nuestro Reglamento y de la lista y cuaderno que
— 1,54 —
acompaña en que están compiladas las citas anotadas, se sirva dictami-
nar lo que estime oportuno.
Dios güe á V. E. m." a.'.
Mendoza Abril 11 de 1822.
Pedro Molina.
Sr. Gobernador Intendente de esta ciudad.
Adjunto á V. S. las cuatro medallas de oro que por mi conducto se
sirvió V. S. encargar á Chile para premio de los valientes en la Punta
del Médano cuyo costo total es de cincuenta y cinco pesos inclusión de
dos pesos pagados por la conducción de ellas.
Dios güe. á V. S. m.' a\
Mendoza, Julio 4 de 1822.
Manuel Corbalan.
Mendoza, Julio fj d-e 1822.
Pagúese por la Aduana y líbrese la orden correspondiente.
Videla.
En el Museo Histórico Nacional se pueden ver cuatro ejem-
plares de este p}'emio, pero su cotejo demuestra que alguno de
ellos no ha sido labrado por el mismo artífice. (*)
MEDALLA POR PUNTA DE MEDAÑO
Anverso: En el campo: Cadena de montañas sobre las (¡ue se
halla una pica que sostiene el gorro de la libertad, encerradas
dentro de un círculo, y el todo en corona de laurel.
Reverso: Leyenda:
« ANIQUILÉ LA ANARQUÍA AG'^° 3 I DE I 82 I »
inscripta en cinco líneas y encerrado el todo en corona de laurel.
Forma: Circular. Plata.
(O Estudios históricos luiiiüsinálicos por Alejandro Rosa pAs;. 95 :l 98.
MEDALLA AL GOBERNADOR DON LUCIO MANSILLA
(16 de mafzo de 1822) (')
El 1 6 de marzo de 1822 la legislatura de Entre Ríos de-
cretó otra medalla de oro, á su gobernador D. Lucio Mansilla, en
reconocimiento y gratitud á los importantes servicios que prestó
á esa provincia. En el anverso llevaba la inscripción:
«PREMIO AL MÉRnO EN EL 23 DE SETIEMBRE DE 1 82 I»
y ima estrella de piedras blancas entre dos ramas de laurel. En
el reverso, un sol grabado sobre el mismo campo y la leyenda:
«PAZ Y LIBERTAD DEL ENTRE-RIOS»
Estas tres medallas se enlazan íntimamente en un sio-nificado
histórico; destrucción del vandalismo que representaron para la
República Argentina los caudillos Carrera y Ramírez antes ¿dia-
dos del sanguinario Artigas.
El coronal Arévalo desbarata el ejército del jefe entrerriano;
Gutiérrez aniquila al del chileno y el general Mansilla, abando-
nando á su amigo Ramírez (^) contribuye al restablecimiento del
orden y la tranquilidad.
Finalmente y en momentos en que el general San Martín
hacía su triunfal entrada en la capital del virreinato del Perú
conquistando para siempre la libertad de medio continente, otro
caudillo hijo de la anarquía y de la desorganización de las pro-
(') Del libro Estudios Históricos Ntiiiiistniiticos, por Alejandro Rosa, p.^g. 97.
(') Memorias Postumas del general José M. Paz.
- 156 -
vincias arj^entinas, el general D. Estanislao López, era condecorado
por la Junta de Representantes de Santa P'e con una medalla de
oro, orlada de diamantes, cuyas leyendas por sí solas pintan la
época. En la circunferencia del anverso decía:
«LA PROVINCtA GRATA AL HÉROE ESPANISLAO, SIEMPRE VtCrORIOSO
EN su DEFENSA»
En el cajupo: La Fortuna, entre las frases:
«sus TRIUNFOS INMORTALES ME FIJARON - SEA ETERNA SU MEMORIA»
El reverso es el único en la Numismática Americana. Van la
Fama y Marte señalando las inscripciones á su alrededor:
«ECLIPSÓ MI GLORIA SU VALOR HEROICO - EL ECO DE MI CLARÍN
LA IMPRIMIRÁ EN AMBOS POLOS»
Agrega el acta de la Junta Representativa de donde toma-
mos estos datos (^) (jue se facultaba al gobierno Tpdiva. condecorar
y premiar á varios subalternos, pero según se nos informa por
persona conocedora de las cosas de Santa Fe, dicha facultad
nunca se hizo práctica. (^)
De la mfdalla otorgada al gobernador Mansilla informan los
documentos siguientes:
Deseando el Congreso consagrar por un alto testimonio el recono-
cimiento y la gratitud de la Provincia á los importantes y patrióticos
servicios prestados por el actual Señor Gobernador á la causa del orden
y de la libertad en la memorable empresa del 23 de Setiembre del año
anterior ha acordado el siguiente —
DECRETO:
El Congreso decreta una mclalla de oro al Señor Gobernador D. Lucit)
Mansilla, puesta al lado izquierdo del uniforme, con una cinta verde. Por
el anverso, en el centro, entre dos ramas de laurel, habrá una estrella de
piedras blancas con esta inscripción :
«PREMIO AL MÉRITO EN EL 23 DE SETIEMBRE DE 182I »
Por el reverso habrá un sol grabado sobre el mismo campo, con
esta inscripción del mismo modo:
«PAZ Y LIBERTAD DEL EXTRE-RIOS »
(') Registro Oficial de Santa Fe, tomo 1°. pAg. 85.
(') Estudios Históricos Nninismálicos, por Alejandro Rosa.
- 157 —
El Presidente del Congreso es encargado de condecorarlo con ella el
25 de Mayo de este presente año, á nombre de toda la Provincia en el
acto de juramentar el Estatuto.
Lo que de orden del mismo cuerpo tengo la satisfacción de tras-
cribir á V. S. para su conocimiento.
Dios guarde á V. S. muchos años.
Sala de Sesiones en el Paraná A los Ití días de Marzo de 1822.
Marcelino Pelaez,
Presidente
Ignacio Luis Moreira,
Secretario.
Señor Gobernador de la Provincia de E^itre- Rios.
Acta de la jura del Estatuto Provisorio Constitucional y entrega
de la medalla acordada al gobernador
En esta Villa del Paraná, á los diez y seis dias del mes de Junio
de mil ochocientos veintidós, juntos y congregados los señores Diputados
de la Provincia extraordinariamente, soore un tablado, que se hallaba
dispuesto en la plaza al pié de la asta bandera, con asistencia del señor
Gobernador, empleados políticos, civiles, militares, eclesiásticos y un nu-
m3roso vecindario y concurso de todas clases, con un sitial donde se
hallaba dispuesto un libro de los Evangelios y el Cuaderno de la Cons-
titución, después de haber arengado al pueblo el Señor Presidente, jura-
ron todos los Señores Diputados el Estatuto Provisorio, conforme á la
fórmula dispuesta por el acuerdo de la mañana del 13 de Marzo de este
año, jurando después el Señor Gobernador por la misma fórmula, y el
Señor Secretario de Gobierno. En seguida, y teniendo dispuesta el mismo
Señor Presidente la medalla de premio acordada por el acuerdo de la ma-
ñana del 1 6 mismo mes, lo condecoré con ella al Señor Gobernador Don
Lucio Mansilla, conforme á lo mandado, después de una breve arenga
que hizo y contestó el Señor Gobernador. Con lo que se concluyó este
acto que firmaron dichos señores conmigo el Secretario.
Lucio Mansilla.
Casiano Calderón,
Presidente.
José Soler,
Vice-Presidente.
José Francisco Taborda — Marcelino Pelaez — Pedro T. Agrelo.
Ignacio Luis Moreira,
Secretario.
(La medalla en el museo Histórico Nacional).
'^
^^S"^S
MEDALLA Y ESCUDO DE "LOS AUCAS"
(18 de abfil de 1829)
José Félix de Aldao, tan valiente como sanguinario, vicioso é
inmoral, expédicionó en 1828 contra los indios aliados de ladro-
nes y asesinos que, provenientes de Chile, asolaban los pueblos
fronterizos de las provincias de Mendoza y San Luis. En el pa-
raje llamado «Los Aucas» tuvo lugar un encarnizado combate
cuyo resultado fué la destrucción de esas hordas salvajes.
El gobierno de Mendoza, en mérito á los servicios prestados
por las tropas del entonces coronel Aldao, dictó el decreto si-
guiente:
El Poder Ejecutivo de la Provincia de Mendoza, en Jiso de sus facultades ha acor-
dado y —
DECRETA :
Artículo i" La acción de la fuerza que batió á los salvajes del Sud,
en ol paso del Diamante, nombrado Los Aucas, bajo la dirección del
señor Comandante General de Frontera, Coronel D. José Félix Aldao,
es distingtiida.
2'' El Gefe y Oficiales serán premiados con una medalla, el primero
de oro, y los segundos de plata, conforme al diseño que se dará por
Secretaria; con esta inscripción en su anverso:
«A- LOS VALIENTES»
y en su reverso:
«EN LOS AUCAS, EL DÍA 20 DE OCTUBRE DE 1 828»
la que colgarán por medio de un. lazo celeste y blanco sobre la solapa
izquierda de la casaca.
— 1 6o —
Art. 3° Igualmente se dará á los Sargentos, Cabos y Soldados, un
escudo con la misma inscripción, que cargarán sobre la manga izquierda
de la casaca; aquellos de cob7-e y éstos de plomo.
Art. 4" Los nombres del Gefe, Oficiales y Tropa, que han alcanzado
este premio se inscribirán en el Registro Ministerial, al pié de esta reso-
lución, que se hará saber en la orden general del dia, á los cuerpos de
la guarnición.
Art. 5° El Ministro Secretario de Gobierno, queda encargado de la
ejecución de este decreto, que se comunicará á quienes corresponde.
Mendoza, Abril 18 de 1829.
CORVALAN.
Gabina Garda.
(Estudios Históricos-Numimáticos, Medallas y Monedas de la República Ar-
gentina, por Alejandro Rosa, pág. 111.)
PREMIOS Y DISTINCIONES
en remuneración de los servicios prestados á la Provincia
Proyecto de decreto que declara "Restaurador de las leyes é institu»
ciones de la provincia" al ciudadano D. Juan Manuel de Rosas,
acordándole otros premios y distinciones en remuneración de los
servicios prestados á la Provincia, después del motín militar de 1°
de diciembre de 1828.
N° I
Buenos Aires, Diciembre 18 de 1829.
La H. Junta de Representantes, considerando los relevantes servicios
que ha rendido á esta Provincia el benemérito ciudadano D. Juan Manuel
de Rosas, reponiéndola al goce y posesión de sus leyes, instituciones,
reputación y honor, de que habia sido violentamente despojada por el
escandaloso motin de i° de Diciembre del año próximo pasado, que la
sumió en los horrores de la mas cruel y sangrienta guerra civil, hasta
entonces nunca vista en las márgenes del Rio de la Plata: persuadida que
al benéfico influjo, prudencia y heroicos esfuerzos de este honrado ciuda-
dano, y de los valientes patriotas que le acompañaron en la empresa, son
debidos, por una míinifiesta protección de la Divina Providencia, el resta-
blecimiento de la primera autoridad derrocada por los sublevados en aquel
aciago dia de execrable memoria, la restitución del orden político, reli-
gioso y moral, el reposo y seguridad que han empezado á disfrutar los
habitantes de la ciudad y campaña, con la grata esperanza de un porve-
nir mas venturoso: conmovida á la vista de tan consolador espectáculo,
y ufana de advertir generalizado entre todos los buenos ciudadanos este
sentimiento de placer y confianza, tiene la alta satisfacción de acordar,
como un testimonio de su cordial gratitud, y de la justicia que hace al
-- 102 —
mérito contraído por el ciudadano D. Juan Manuel de Rosas y de sus
dignos compañeros desarmas, el decreto siguiente:
Art. i" Se aprueba en todas sus partes la conducta política y militar
del ciudadano D. Juan Manuel de Rosas, como Comandante General de
Campaña, desde el i° de Diciembre del año próximo pasado hasta el 8
del corriente, en que tomó posesión del gobierno de la provincia.
Art. 2" Se declara al ciudadano D. Juan Manuel de Rosas, restau-
rador DE LAS LEYES É INSTITUCIONES DE LA PROVINCIA DE BUENOS
AIRES.
Art. 3° .Se le confiere el grado de Brigadier de la misma Provincia, re-
servándose la Legislatura promover oportunamente se le reconozca bajo
este carácter en toda la República.
Art. 4" vSe le condecora con un sable y medalla de honor: aquel de oro,
adornado con los símbolos de la ley, la justica y el valor, y esta del mis-
mo metal en figura oval, guarnecida de brillantes, y pendiente de una
guirnalda entretejida de laurel y oliva, que en su anverso presente el em-
blema de la gratitud con el siguiente mote : BUENOS AIRES AL RESTAU-
RADOR DE SUS LEYES : y en el reverso el busto de Cincinato, con los
instrumentos agrícolos y trofeos de la guerra, y el lema siguiente: CUL-
TIVÓ SU CAMPO Y DEFENDIÓ LA PATRIA.
Art. 5° Queda encargado el Presidente de la H. Salada mandar elabo-
rar inmediatamente el sable y medalla de que habla el artículo anterior;
y para las espensas de la obra y su materia, se le franqueará del Tesoro
Público por el P. E. la suma necesaria.
Art. 6° Una comisión compuesta de tres individuos de la H. Sala,
que nombrará el Presidente, pondrá en manos del Restaurador el sable
y medalla, expresándole á nombre de esta Corporación el noble objeto de
tal presente. »
Art. 7" Se declaran benemériios de la Patria á todos los oficiales y
tropa que han servido fielmente á las órdenes del Restaurador, durante
el período que corrió desde el motín militar de i° de Diciembre de 1828
hasta el 24 de Junio del presente año.
Art. 8" Todos los oficiales que desde la salida del Restaurador á la
Provincia de Santa Fé, ó durante su mansión en ella, sirvieron á sus ór-
denes en esta ó en aquella Provincia, usarán U7ia inedalla de honor con
las armas de la Provincia y esta inscripción: DEFENDIÓ LAS LEYES É
IMSTITUCIONES DE BUENOS AIRES.
Art. 9° La medalla de que usen los gefes será de oro, y la que usen
los demás oficiales, de capitán abajo, será de plata con orla de oro.
Art. 10. Los gefes que empezaron á prestar servicios á las órdenes
del Restaurador, después de su regreso de la Provincia de Santa Fé hasta
el 24 de Junio último, usarán la medalla de plata con orla de oro; y los de-
- i63 -
mas oficiales, de capitán abajo que se hallen en este caso, la usarán de
plata.
Art. II. La tropa que se halle en el caso del artículo 7" usará un
escudo al brazo izquierdo en fondo de patio blanco con las siguientes ini-
ciales: D. DE L. LL. DE BUENOS AIRES, bordados con hilo de oro.
ha. que se halle en el caso del artículo 9" usará igual escudo y con
las mismas iniciales bordadas en seda celeste.
Las medallas y escudos de que hablan los artículos anteriores, serán
costeados por el tesoro de la Provincia.
Comuniqúese al P. E. para su inteligencia y cumplimiento.
Nota del ciudadano D. Juan Manuel de Rosas, suplicando á la H. Sala
de RR. que suspenda la consideración del proyecto anterior, en los
momentos que se ocupaba de sancionarlo.
Buenos Aires, 28 de Diciembre de 1829.
Según el orden de las discusiones, la H. Sala de Representantes
debe ocuparse muy pronto de la minuta de decreto propuesta por la Co-
misión, en que se comprenden diversos premios en f?vor del infrascripto,
en remuneración de su conducta pública desde el dia i" de Diciembre del
año anterior.
El infrascripto, oprimido por la deuda de una gratitud sin límites á
esos generosos é inestimables recuerdos, habría quizá guardado silencio
hasta la decisión de la Sala, si su posición actual estuviese todavía con-
fundida entre las del orden subalterno de que acaba de salir; pero des-
de que ha sido llamado á la primera magistratura de la Provincia, no
puede abandonar á un problema sus sentimientos en casos semejantes,
sin dejar un funesto ejemplo á los que cuidasen menos de su sólida re-
putación.
El infrascripto no pretende hacer alarde de una modestia falaz: sus
esfuerzos desde el dia desgraciado en que desaparecieron el orden y las
leyes, hasta que la paz vino á sellar los votos de la Provincia, son har-
to notorios para que puedan ser equivocados, y el menoscabo de su for-
tuna consagrada toda á la causa de las instituciones, no es el menor de
los sacrificios que ha podido presentar á su patria; pero ni estos servicios
pasan de la linea de un estricto deber de todo ciudadano constituido en
la autoridad que investía el infrascripto el i" de Diciembre de 1828, ni
le dan un derecho á remuneraciones que no sean comunes, cuando ha
sido auxiliado de la concurrencia casi simultánea de toda la Provincia.
Basta, señores, la aprobación unánime de los RR. para que las as-
piraciones del infrascripto queden satisfechas: basta que la Sala reconoz-
■ — 164 —
ca, que le ha cabido la gloria de contribuir á la restitución de las leyes,
para que el infrascripto pueda legar á sus hijos una lección cívica mas
influyente que todas las condecoraciones. La conversión de este suceso en
un titulo de honor permanente, si bien muestra la liberalidad de los RR.,
es un paso peligroso á la libertad del pueblo, y un motivo quizá de justa
zozobra á los que no descienden á la conciencia del infrascripto, por que
no es la primera vez en la historia que la prodigalidad de los hotiores ha
empujado á los hombres públicos hasta el asiento de los tiranos.
No es tampoco el supremo rango de nuestra milicia la medida que
ensalza el mérito, ni que vigoriza la autoridad de un magistrado repu-
blicano. Ante un pueblo idólatra de sus instituciones, la justicia y el
honor llevan consigo un prestigio de poder, que no puede aumentar el
brillo de una fastuosa decoración. La memoria de los peligros que han co-
rrido alguna vez los derechos de la Provincia, por las avanzadas tenta-
tivas de gefes aleccionados en mandar soldados, ni debe perderse de
vista en los consejos de la Sala, ni el infrascripto puede escusarse de re-
cordarla.-
En medio de tan graves consideraciones, el infrascripto faltarla á
sus mas veraces sentimientos, si omitiese pedir en tiempo, como 'pide, que
la Sala se limite á declarar si su conducta pública desde el dia citado
ha merecido ó no su aprobación, dejando á un lado títulos y rangos que
en su presente capacidad vendrían á privarle de la inmensa satisfacción
de haber aprovechado la oportunidad de dar testimonios solemnes de sus
principios.
Esta previa manifestación no es de la naturaleza de aquellas que
han servido en iguales casos para avivar el cange de comedimientos y
lisonjas que terminan por envilecer el mas alto premio: ella es irrevoca-
ble absolutamente, porque en su sentir envuelve también el honor de la
Sala: pues que no es suficiente, para embotar los tiros de la maledicen-
cia, que no exista en la Casa de los Representantes una mayoría facciosa,
ni que sus discusiones sean tan libres como sus pensamientos. La cen-
sura ingraciable se afanarla en escudriñar todas las influencias y en ana-
lizar los sucesos, para hacer que apareciesen connivencias innobles, que
desvirtuasen las sanas intenciones de la Sala: y es aquí que conviene
que el interez público prevalezca al sentimiento individual de los Re-
presentantes, para fortificar la moral del gobierno, haciendo una clásica
ostentación de la independencia del Cuerpo Legislativo.
Después de haber hecho el infrascripto esta manifestación de sus
sentimientos, tiene el honor de saludar á la H. Sala de Representantes
con su particular consideración.
Juan Manuel de Rosas.
- 165 -
Muy H. Sala de Represetiiattíes de la Proviiicia.
Habiendo la H. Sala considerado la precedente nota del ciudadano
D. Juan Manuel de Rosas, y queriendo conciliar las exigencias de la
justicia con los sentimientos de modestia y republicanismo manifestados
por el Sr. Rosas, limitó su sanción al siguiente decreto, en lugar del
que lleva el número i.
Buenos Aires, Enero 25 de 1830.
I.a H. Junta de Representantes, considerando los relevantes servi-
cios que ha rendido á esta Provincia el benemérito ciudadano D. Juan
Manuel de Rosas, reponiéndola al goce y posesión de sus leyes, institu-
ciones, reputación y honor de que habia sido violentamente despojada por
el escandaloso motín militar de i" de Diciembre de 1828, que la sumió
en los horrores de la mas cruel y sangrienta guerra civil, hasta entonces
nunca vista en las márgenes del Rio de la Plata: persuadida que al be-
néfico influjo, prudencia y heroicos esfuerzos de este honrado Ciudadano,
de los valientes paMoias que le acompañaron en la empresa, son debi-
dos, por una manifiesta protección de la Divina Providencia, el restable-
cimiento de la primera autoridad derrocada por los sublevados en aquel
aciago dia de execrable memoria, la restitución del orden político, re-
ligioso y moral, el reposo y seguridad que han empezado á disfrutar los
habitantes de la ciudad y campaña, con la grata esperanza de un porve-
nir mas venturoso : conmovida á la vista de tan consolador espectáculo,
y ufana de advertir generalizado entre todos los buenos ciudadanos este
sentirniento de placer, tiene la alta satisfacción de acordar, como un tes-
timonio de su cordial gratitud y de la justicia que hace al mérito contraí-
do por el ciudadano D. Juan Manuel de Rosas, y sus dignos compañe-
ros de armas, el decreto siguiente:
Art. 1° Se aprueba en todas sus partes la conducta política y mi-
litar del ciudadano D. Juan Manuel de Rosas como Comandante Gene-
ral de Campaña, desde el i" de Diciembre del año de 1828 hasta el 8 de
Diciembre próximo pasado, en que tomó posesión del gobierno de la
Provincia.
Art. 2° Se declara que el ciudadano D. Juan Manuel de Rosas ha
sido RETAURADOR DE LAS LEYES É INSTITUCIONES DE LA PROVINXIA DE
BUENOS AIRES.
Art. 3° Se le confiere el grado de Brigadier de la misma Provincia,
reservándose la Legislatura promover oportunamente se le reconozca bajo
este carácter en toda la República.
Art. 4" Se declaran beneméritos de la Patria á todos los ciudadanos
de las clases civiles y militares que han servido fielmente á las órdenes
del Comandante General de Campaña durante el periodo que corrió des-
— i66 —
de el motín militar de i" de Diciembre de 1828 hasta el 24 de Junio
próximo pasado.
Art. 5° Comuniqúese al Poder Ejecutivo.
Felipe Arana.
Eduardo Ljihilte.
(Rasgos de la vida pi'iblica del G' D. Juan Matiuel de Rosas. Imprenta del
Estado 1842, pág. 2 y siguientes.)
MEDALLAS
á los generales Pedro Molina y José Félix Aldao
(19 de agosto de 1837)
¡VIVA LA federación!
Sa/a de Sesiones.
Mendoza, Agosto 19 de 1837 — Año 28 de la Liber-
tad, 22 de la Independencia, y 8 de la Confedera-
ción Argentina.
A¿ F.xmo. Sr. Gobernador y Capitán General de la Provincia.
La H. S. de R. R. de la Provincia, en sesión de anoche 3^ en uso
de sus facultades ha acordado y sancionado con valor y fuerza de Ley
la siguiente minuta de decreto:
Art. i" Désele de terrenos del Estado, al Coronel Mayor D. Pedro
Molina, para él, sus herederos y sucesores, en el paraje donde elija, seis
leguas de frente y seis de fondo, por gratitud á sics servicios.
Art. 2" De fondos públicos, costéese una medalla de oro, con esta
inscripción: El pueblo mendocino por gratitud al E. S. D. Pedro Molina; la que
el Presidente de la H. S. remitirá á S. E. con el correspondiente oficio.
Art. 3° Igual donación á la que señala el art. primero y en los mis-
mos términos, concédese al General Don José Félix Aldao.
Art. 4° .Siendo de justicia compensar las tareas de los ciudadanos
que se han distinguido por sus servicios al pais, el P. £. queda facultado
para agraciarlos del modo que lo tenga á bien y según su mérito.
El Presidente infrascripto al trascribir á S. E. la presente H. reso-
lución, se honra en saludarle con las consideraciones de su mas alto
aprecio y respecto.
— i68 ~
Dios guarde á S. E. muchos íiños, Exmo. Señor.
Gabino Corvalan
Presidente.
Benjamin de Castro
Secretario.
Mendoza, Agosto 19 de 1837.
Cúmplase la presente S. resolución y dése al Registro.
El Ministro General
Pedro José Pellisa.
(Estudios Histórico- Numismáticos, por Alejandro Rosa, pag. 122.)
PREMIOS A LOS EJÉRCITOS LIBERTADORES
contra Rosas
(24 de octabfc de 1840)
Medalla y escudo de Tucumán á la división libertadora de Córdoba
De los que combatían á la Dictadura sólo se conoce el De-
creto expedido por el gobernador y capitán general de la provin-
cia de Tucumán acordando una medalla á la división libertadora
de Córdoba, aunque es de creer que nunca se hicieron efectivas
sus disposiciones.
Poco conocido este decreto copiámoslo íntegro de una hoja
suelta de esa época.
¡libertad! constitución ó muerte!
Tucumán, Octubre 24 de 1840.
El Gobernador- y capitán general delegado de la provincia —
CONSIDERANDO:
Que la división libertadora bajo las órdenes del General Don Gre-
gorio Araoz de Lamadrid ha merecido bien dala patria terminando «'/>?>'
y desnuda una campaña en la que ha sufrido toda especie de privaciones
y ofrecido á todos los argentinos un grande ejemplo de moral, de vir-
tud y patriotismo.
2'' Que esta campaña ha dado por resultado la destrucción del ca-
becilla Aldao y la libertad de la Provincia de Córdoba. — -Acontecimientos
— 170 —
gloriosos y que abrazan en su inmensa trascendencia el porvenir de la
República.
3" Que es un deber del Gobierno rendir un tributo de gratitud á tan
buenos servidores de la patria y acordarles recoynpensas que serán á la vez
un acto de justicia y un motivo de noble emulación para todos —
HA ACORDADO Y DECRETA:
Artículo 1° El General en Gefe de la División Libertadora de Cór-
doba usará una medalla de oro orlada de diamantes que llevará grabadas
en el centro de su anverso las armas de esta provincia y en la circun-
ferencia esta inscripción :
«LA PROVINCIA DE TUCUMAN AL LIBERTADOR DE CÓRDOBA»
En el reverso se leerá este lema:
«HONOR AL CORAJE Y AL PATRIOTISMO»
2" Los Gefes desde la clase de Coronel hasta la clase de Sargento
Mayor inclusive, llevarán una tiiedalla de oro con la sola diferencia de
que en la inscripción del anverso se dirá :
«LA PROVINCIA DE TUCUMAN Á LOS LIBERTADORES DE CÓRDOBA»
Art. 3° Los Oficiales subalternos usarán una medalla áe plata con las
mismas inscripciones.
Art. 4" Los soldados, cabos y sargentos llevarán en el brazo iz-
quierdo un escudo de paño con este lema:
«PERTENECIÓ AL EJERCITO LIBERTADOR DE CÓRDOBA»
Art. 5° Lo dispuesto en este decreto es extensivo á las tropas auxi-
liares de la benemérita provincia de La Rioja.
Art. 6" Comuniqúese á quienes corresponda y dése al R. O.
AVELLANEDA
Hermenegildo Rodríguez.
(Estudios Histórico-Numismásticos, por Alejandro Rosa, pág. 137.)
m
MONUMENTO A ROSAS
(24 de enefo de 1842)
VIVA LA federación!
Tucuman, Enero 24 de 1842. Año 23 de
la Libertad, 27 de la Independencia
y 13 de la Confederación Argentina.
El Gobernador y Capüa7i General de la Provmcia, D. Celedonio Gutiérrez —
CONSIDERANDO:
I" Que la grande obra de la Libertad Argentina es debida al He-
roico Defensor de la Independencia Americana Nuestro Ilustre Restaurador
de las Leyes, Brigadier General D. Juan Manuel de Rosas, Grande en la
Guerra, Grande en la Paz é inmortal en el corazón de sus compatriotas.
2° Que el ejército unido de vanguardia de la Confederación Argen-
tina ha cumplido gloriosamente la noble misión de libertar á la República
de la atroz, sangrienta é insoportable tiranía de los brutales salvajes uni-
tarios impios enemigos de Dios y de los hombres.
3" Que el Ilustre Presidente del Estado Oriental General en Gefe
del expresado- Ejército, Brigadier D. Manuel Oribe, se ha hecho acreedor
á la eterna gratitud y bendiciones de los buenos Argentinos por sus bri-
llantes hechos de armas, por la eficacia de sus inmortales servicios, y
por las virtudes de todo genero que ha desplegado publica y privada-
mente en las Provincias de la Confederación que han sido teatro de su
gloria.
DECLARA
La Provincia de Tucuman es deudora del restablecimiento de su
libertad, leyes, y dignidad al incomparable Americano Nuestro Ilustre
— 172 —
Restiiurador de las Leyes Brigadier D. Juan Manuel de Rosas y al va-
liente virtuoso Ejército unido de vanguardia de la Confederación Argen-
tina, bajo el inmediato mando del Ilustre General en Gefe Brigadier D.
Manuel Oribe.
EN ESTA VIRTUD DECRETA
Art. 1° Oportunamente se erigirá á expensas del Gobierno en la
Plaza de esta Capital un monumento en que se grabara la presente decla-
ración para perpetua memoria.
Art. 2° Se extenderán tres ejemplares autógrafos de la presente
declaración: uno se remitirá al Excelentísimo Señor Gobernador de Buenos
Aires Encargado de las Relaciones Exteriores, Nuestro Ilustre Restaurador
de las Leyes Brigadier D. Juan Manuel de Rosas otro al Excelentísimo
Señor Presidente del Estado Oriental General en Gefe del Ejército unido
de vanguardia de la Confederación Argentina Brigadier D. Manuel Oribe:
y el tercero se conservara en el Archivo del Gobierno.
Art. 3° Se remitirán igualmente copias legalizadas á los demás ex-
celentisimos Gobiernos de la Confederación Argentina.
Art. 4° El Gefe de Policía, acompañado de todos los ciudadanos
publicará por bando esta declaración con toda la solemnidad posible; se
comunicará á toda la Provincia, y se insertara en el Registro Oficial.
Celedonio Gutiérrez
Adeodato de Gondra {^)
{Gaceta N<> 5586.- Viernes 22 de Abril de 1842. Estudios Históricos Nn-
iiiisniaíicos. por Alejandro Rosa, págs. 138 y 139.)
(') El monumento A que se refiere el precedente decreto, y que fué erigido para perpetuar la tira-
nía, fué derribado por el pueblo de Tucumán, el día 13 de julio de 1862.
"'f¡-'
MEDALLA DE CORRIENTES
á los que atravesaron el Uruguay para libertarla
(19 de septiembre de 1843)
Por ley de 19 de setiembre de 1843, del Congreso General
Correntino, promulgada el 24 del mismo, siendo gobernador el
coronel D. Joaquín Madariaga, se dispuso que á los que á éste
acompañaron á pasar el Uruguay, llevaran una medalla pendiente
de una cinta azul y blanca al lado izquierdo del pecho con la
inscripción por el anverso:
« * LIBERTÓ LA PATRIA * 3O DE AGOSTO DE 1 843 * »
Y por el reverso:
■,< * PROVINCIA DE CORRIENTES * »
Los soldados hasta sargento inclusive, la debían usar de
metal ordinario, los oficiales subalternos, de plata, los jefes de
oro, y la del general en jefe, del mismo metal, orlada de bri-
llantes.
(Véase «Historia de los Gobernadores de las Provincias Argentinas >, por
A. Zinny).
¡patria! ¡libertad! ¡constitución!
El H. C. G. extraordinario, á nombre de la Provincia de Corrientes,
que representa, deseando mostrar su gratitud á los Libertadores, que con
— 174 —
tanta heroicidad supieron concebir en un pais extraño, la grande idea de
libertar su Patria de los tiranos que la oprimían, y lanzarse denodada-
mente al Uruguay á efectuar tan sagrada misión, ha sancionado con fuerza
de Ley, lo siguiente:
Art. 1° Todos los que acompañaron al General en Gefe á pasar el
Uruguay, llevarán una medalla pendiente de una cinta azul y blanca, al
lado izquierdo del pecho con la inscripción por el anverso :
«LIBERTÓ LA PATRIA 30 DE AGOSTO DE 1843, »
y por el reverso:
« PROVINCIA DE CORRIENTES »
Art. 2° Los acreedores al premio de honor declarado en el artículo
anterior, deberán llevar una patente dada por el P. E. que acredite su
legitimidad; la del General en Gefe del Ejército será dada por el Congreso.
Art. 3" Los soldados hasta Sargento inclusive la llevarán, de metal
ordinario, los oficiales subalternos de plata, los Gefes, de oro, la del Ge-
neral en Gefe, del mismo metal orlada en brillantes.
Art. 4° La inscripción de la medalla de honor del General en Gefe,
será Libertador de su Patria, siguiendo lo demás como se expresa en el
artículo primero.
Art. 5° Se faculta al P. E. para los gastos que demande la ejecución
del premio anterior.
Art. 6° Los ascensos dados por el General en Gefe en el Ejército
son reconocidos y aprobados por el H. C. G.
Art. 7° Los Libertadores que acompañaron al General en Gefe al
paso del Uruguay, y los que á juicio del mismo General, se hallen en
igual caso por sus eminentes servicios en la Libertad de la Provincia, son
acreedores á un grado efectivo más del que tuvieron en el Ejército el 6
de Diciembre del año anterior.
Art. 8° .Se asigna la cantidad de doce mil pesos de los fondos del
Estado, para que el General en Gefe los distribuya entre los Libertadores
que le acompañaron al pasaje del Uruguay, según su clase y servicios;
debiendo también optar á este premio, otros que, á juicio del General,
se hallen en igual caso que aquellos.
Art. 9» El Congreso General extraordinario se reserva para en mejor
oportunidad, dar una I^y de premio á todo el Ejército; no solo recono-
ciendo los eminentes servicios, que con tanto entusiasmo y constancia han
prestado á la Provincia los individuos que lo componen, sino también
haciendo efectivas las promesas de los Gobiernos anteriores.
— 175 —
Art. I o. Comuniqúese al P. E. etc.
Sala de Sesiones, en Corrientes, Setiembre 19 de 1843
Juan B. Agosta,
Presidente.
José I. Marq7iez — Juan Pujol, '
Diputados Secretarios
Corrientes, Setiembre 22 de 1843.
Cúmplase la presente honorable sanción, publíquese, circúlese y dése
al R. O.
Joaquín Madariaga.
Está conforme de orden de S. E.
Frmicisco Rojas,
Oficial 1"
(Registro Oficial de la provincia de Corrientes.)
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PREMIO A LA LEGIÓN ITALIANA
al mando del coronel Olívieri
(30 de Mayo de 1853)
Corddn distintivo
Este cordón fué concedido por el gobierno de la provincia
de Buenos Aires, á la Legión Italiana que comandaba el coronel
italiano don Silvino Olivieri, en premio á su valerosa comportación
en los distintos combates en que tomó parte durante el sitio de
Buenos Aires, desde el i° de diciembre de 1852 hasta el 13 de
julio de 1853.
«Legión Valiente»
Fundado por el coronel Silvino Olivieri en 1852, se orga-'
niza este cuerpo con el nombre de «Legión Italiana», compues-
to en su casi totalidad de italianos.
Primera manifestación del extranjero en nuestro país, que
por los triunfos alcanzados en largo período, se hizo digno -de
la causa que defendía y de la colectividad de que provenía.
Italianos fueron los que derramaron su sangre con los argenti-
nos contra la tiranía y otras contiendas civiles; contra los sal-
vajes de la Pampa y en los campos del Paraguay, contra la ti-
ranía del mariscal López; italianos han sido los primeros
cuando no los únicos extranjeros que se nos asociaron cada vez
que el patriotismo argentino se ha conmovido por una guerra
efectiva ó conflicto armado á que se nos amenazara; como hace
pocos años se preparaban públicamente, con su inquebrantable
- 178 —
entusiasmo, á combatir con nosotros la suerte de una nueva cam
paña nacional.
¡¡Honor á ellos, (¡ue comparten con nosotros las fatigas del
trabajo y los peligros de la guerra!! (')
El parte del general Mitre de esa misma fecha, dice:
« Luego que la Legión hubo ganado terreno á su frente se corrió rá-
pidamente por su flanco izquierdo y atacando con firmeza el cantón de
la calle General López se apoderó de él en el momento que la guardia
enemiga se ponia á cargar por segunda vez sus armas, poniéndola en
completa dispersión matándole algunos hombres y tomándoles algunos
prisioneros. Obtenido este primer triunfo, siguió en la misma dirección
á paso de trote y se apoderó, del mismo modo, de la guardia de la calle
México, donde tomó otros seis prisioneros. Después de estos golpes,
conseguidos por la rapidez del movimiento y la audacia de la carga, la
Legión continuó hasta donde se encontró con fuerzas superiores de infan-
tería y caballería que cargó á la bayoneta, poniéndolas en c'ompleta de-
rrota y obligándolas á salvarse por entre los cercos de pita, que cubren
el terreno habiendo conseguido apagar completamente los fuegos del
enemigo en toda la estension de su línea».
« Habiendo gastado tiempo en -esta operación, el enemigo tuvo
tiempo para reunir, sobre aquel punto, todas sus reservas, hacer co-
rrer por su flanco derecho las fuerzas que se hallaban en el centro y
parte de su retaguardia, que entraron por el « Hueco de la Yegua » (hoy
plaza Independencia) aglomerando así sus columnas de mas de mil hom-
bres de infantería y caballería, que atacaron á la Legión, que solo tenía
unos cientos cincuenta hombres, por dos puntos distintos á la vez, lo que
no impidió que fuesen completamente arrollados en dos cargas sucesivas,
ejecutadas por el Coronel Olivieri, con bísarría y pericia militar, habién-
dose batido uno contra seis y dado pruebas de mucha serenidad y va-
lor individual todos y cada uno de los que la componía; entre ellos el
ayudante Falónico, quien rodeado de seis hombres echó píe á tierra por
tener herido su caballo, y se defendió valientemente derribando á
dos enemigos y trayendo su espada hecha pedazos y teñida en san-
gre, siendo muy pocas las bayonetas que no venían ensangrentadas hasta
el cubo, en prueba que no estuvieron ociosas en manos de quienes las
esgrimían ».
[Legiones Italianas por C. Caronti, pág. 31, 32 y 33.)
(1) Legiones Italianas, por Luis C. Caronti p.^g. 19 y ÍÍO).
— 179 —
El g de Mayo se distingue en el combate del «Cementerio
Inglés* (calle Victoria entre Pasco y Pichincha). El General Mi-
tre dice en su parte de ese día :
« La Legión Italiana, dirigida por el Comandante Olivieri avanzó
con su bravura acostumbrada, cargando á la bayoneta al enemigo que
se hallaba situado un poco mas adelante del Cementerio Inglés, ponién-
dolo en completa derrota, matándoles sobre el campo un oficial y varios
de tropa; quitándoles: sables, fusiles, lanzas, etc., sin tener qué lamentar
mas desgracia que un balazo recibido por el señor Falónico, ayudante
del Comandante Olivieri».
El general Hornos, inspector y comandante general de ar-
mas al elevar el parte al Superior Gobierno, se expresa en estos
términos :
«Solo me resta decir á V. E. que la atrevida Legión Italiana con
sus dignos jefes á la cabeza es invencible ».
{Legiones Italiauas por Luis C. Caronti, pág. 26 y 27).
Cordones á la Legión Extranjera al mando del coronel Olivieri
Ministerio de Guerra y Maiitia
Buenos Aires, Mayo 30 de 1853.
Considerando el gobierno la valerosa comportacion de la Legión Ita-
liana durante la presente guerra, y muy particularmente la extraordina-
ria bravura que ha ostentado en el combate de hoy, que después de
arrollar todos los puntos enemigos que tenia á su frente, ha recorrido
triunfante un gran espacio del que ocupa su linea, resistiendo victoriosa-
mente á fuerzas céntuplas, ha acordado y —
DECRETA :
Art. 1° La Legión Italiana al mando del señor Coronel D. Silvino
Olivieri. tendrá en lo sucesivoel título de Valiente con el cual se designará
siempre que se nombre en las actas oficiales.
Art. 2" Se concede un distintivo á todos sus individuos que se ha-
llaron en la jornada de hoy, que consistirá en un cordón que penderá
del hombro izquierdo, y después de rodear el brazo del mismo lado, caerá
sobre el pecho hasta enlazarse en los ojales y botones de la casaca.
Art. 3" Para el Coronel será el cordón con borlas y cabetes de oro.
Para el Mayor, con borlas y cabetes de plata. Para los Oficiales con solo
— i8o —
cabetes de plata, y para la tropa de seda azul y blanca con cabetes de
latón.
Art. 4" Será de cuenta del Gobierno el costo y construcción de los
expresados cordones, quien luego que estén hechos, se los hará presen-
tar de un modo público y oficial.
Art. 5° Se pasará una relación nominal al Ministerio de Guerra
de todos los individuos á quienes corresponde este decreto, la cual que-
dará archivada en la respectiva oficina.
Art. 6" Comuniqúese á quienes corresponde, publíquese y dése al
Registro Oficial.
Pinto.
José María Paz.
{R. O. P. B. A.)
J*OR CUANTO es constante al Gobierno el mérito espe-
cial cjue el •-'¿^^=^^**^'^ .^^i^-t^^ y^^^í-t^^*^t^^ ^^^^^^^^■■^'^^ ^^-
:z^s5iíj#»'.<s«<a^'_i^^^^^ ^efeíz«-^«í-^ ^éí$ait.ií!>; contrajo
en ef combate del 30 de Mayo último, en que se halló.
Por tanto, vengo en declararle y le declaro acreedor
al goce del cordón designado por decreto de la mis-
ma fecha, acordado á los que tuvieron la gloria de ha-
llarse en esa jornada, el que podrá usar con arreglo al
decreto citado, previa la respectiva anotación en la
Inspección General de Armas — Para todo lo cual le
hize expedir la presente, firmada de mi mano, sellada
con el sello del Ministerio de Guerra y Marina, y re-
frendada por el Ministro Secretario del mismo Depar-
tamento.
Dada en la Casa de Gobierno de Buenos Aires á 24 de Jul
(^^^^^^^^
lO
DISTINTIVOS ACORDADOS
con motivo de la defensa de Buenos Aires
(ñños 1852«1853)
Buenos Aires, Julio 27 de 1853.
DepM-tamento de Guara y Marina
Considerando el Gobierno el mérito especial que han contraído los
cuerpos que forman el Ejército de la Capital en la gloriosa lucha que
han sostenido por el espacio de mas de siete meses, defendiendo aun á
costa de su sangre, las instituciones de la Provincia, y queriendo darles
una muestra de la estimación que le merecen sus relevantes servicios, y
de la gratitud á que se han hecho acreedores, ha acordado y —
DECRETA :
Artículo 1° Los Batallones, desde la fecha de este decreto, llevarán
en sus banderas la inscripción siguiente en letras de oro, orlada de un
laurel :
«COMBATIÓ CON GLORIA EN DEFENSA DE BUENOS AIRES»
«AÑOS 1852 Y 1853. »
Art. 2" Los estandaríes de la caballería y banderas de artillería, que
se hallen en idéntico caso, están incluidas en esta resolución y tienen el
mismo derecho.
Art. 3" Este decreto, que se remitirá á cada uno de los cuerpos por
medio de un Edecán del Gobierno, será acompañado de una nota que
deberá el cuerpo depositar en su archivo, y conservar como un docu-
mento de perdurable honor.
— l82 —
Art. 4" Comuniqúese á quienes corresponde, publíquese y dése al
Registro Oficial.
Obligado.
José Maria Paz.
{Registro Oficial de la provincia de Buenos Aires, año 1853- número 2456).
Los cuerpos que merecieron este distintivo especial, fueron los
actuales batallones i", 2° y 3° de infantería de línea, la Legión Ex-
tranjera (hoy 8° de infantería) el cuerpo de artillería (hoy 1° mon-
tada), ignorándose, por no haber sido posible constatarlo, si los
batallones i", 2", 3° y 4° de guardias nacionales de infantería, las
guerrillas de caballería núm. i al 5, — la «Legión de Cazadores
Escuchas», «Legión Correntina», «-Legión Española», etc., tenían
banderas y estandartes.
Otros distintivos especiales han sido ostentados por cuerpos
del Ejército, de los cuales citaremos sólo aquéllos que ha con-
servado la tradición, narrados por viejos camaradas, en .su mayo-
ría hoy generales del Ejército, que los recuerdan y que nos han
proporcionado estos datos. A pesar del empeño de la comisión
por encontrar en los diversos archivos las resoluciones ó decretos
que autorizaron su uso, se ve en la precisión de declarar, que
esas resoluciones nvmca fueron dictadas, y que el uso de esos
distintivos posiblemente obedeció á caprichos de los jefes de las
respectivas unidades, y tolerados, dadas las dificultades de aquellas
épocas. La comisión ha juzgado oportuno incluir estos antece-
dentes en el texto, sólo á título ihistrativo. Los distintivos especia-
les eran los siguientes :
/" de infanteria de linea — usaba un quepis graneé, aro verde.
La tradición dice le fué acordado como distintivo por su actua-
ción en la batalla de Cepeda.
2° de infanteria de linea — usaba un 7iudo húngaro de trencilla
negra en las mangas de la chaquetilla, distititivo que se dice le
fué acordado por la batalla del Tala.
j° de infanteria de linea — usaba quepis azul negro con aro
verde, (el resto de la infantería usaba el aro punzó). A la comi-
sión no le ha sido posible averiguar el origen de este distiíttivo.
6° de infanteria de linea — usaba en el quepis una banderita
nacional, hecha de mostacilla, en reemplazo de la escarapela na-
cional. Se cree que este distintivo le fué acordado por su actua-
ción en la batalla de San Ignacio.
- iB3 -
8" de infanteria de linea— usaba en el quepis tinas palmas
circundando al número, las que heredó de la «Legión Militar» y
se asegura le fueron acordadas por la defensa de Buenos Aires,
años 1852-53.
Z/A\r X/AVj .AV. «y^V, t/AV. ^^AV-
MEDALLA Y ESCUDO
á los vencedores en la "Rinconada del Pocito"
(16 de abPil de 1861)
El 1 6 de noviembre de i86o fué asesinado el coronel José
Antonio Virasoro, gobernador de San Juan, lo que trajo el derro-
camiento de las demás autoridades de la provincia. Los amoti-
nados nombraron gobernador al doctor Antonino Aberastain, que
no era ajeno á los sucesos que se habían producido. El gobierno
de la Confederación envió á esa provincia una intervención armada,
la que confió al coronel Juan Sáa, gobernador de San Luis, quien
libró batalla con las fuerzas del nuevo gobierno, mandadas por el
propio gobernador Aberastain. Este fué derrocado en el paraje
conocido por «/Rinconada del Pocito i, á cinco leguas de la ciudad
de San Juan. La acción fué muy sangrienta y más de 400 san-
juaninos perecieron en la jornada.
Con motivo de este combate, el coronel Sáa dirigió la carta
siguiente:
«Campo de haíMa.—». Rinconada del Pocito » —Enero 11 de 1861.
Mi querido Carlos:
En este momento acabo de triunfar de los demagogos y enemigos
de nuestras instituciones y asesinos del coronel Virasoro, dando por re-
sultado el haber tomado como cuatrocientos prisioneros de infantería,
entre ellos el coronel don Antonio Aberastain y entre las victimas al
titulado coronel don Pablo Videla.
« Nuestros valientes púntanos no han dejado nada que desear, pues
— i86 —
á «lanza seca^ rompieron el cuadro de infantería, penetrando por dos
frentes.
«Se hallan en nuestro poder la mayor parte de los asesinos del co-
ronel Virasoro, ya muertos en el combate ó prisioneros.
«Aún no sé el todo del resultado de esta gloriosa jornada, porque
aun no han vuelto los que persiguen la caballería enemiga. Sin tiempo
para mas, te saluda con un abrazo. — Tu tio y amigo.
firmado: Juan Sáa.^
(Desde la publicación de esa carta, el general .Sáa fué desig-
nado con el apodo de «Lanza íSeca».)
El doctor Aberastain, tomado prisionero en la batalla, fué
conducido al día siguiente á San Juan, escoltado por una pequeña
fuerza al mando del oficial de Dragones, Arístides Aldao. Las ve-
jaciones de que fué víctima, en una parte del trayecto, que le
obligaron á salvar desnudo, sin respetar sus canas ni su edad, le
impidieron caminar más, pidiéndole al oficial que lo custodiaba
que lo hiciera montar en un caballo ó encima de las carretillas
que allí iban. La contestación que recibió fué la de que se sen-
tara sobre un pequeño montón de tierra, y el oficial mandó á sus
soldados le apuntaran y dio la voz de fuego, dejándolo muerto.
Por este hecho, la Legislatura provincial decretó para el
coronel Sáa, una medalla de oro, con la inscripción siguiente:
En el anverso:
. <.< VENCEDORES EN LA RINCONADA»
y en el reverso:
<s TRIUNFO DE LA LEY»
A los jefes, oficiales y tropa que se hallaron en este com-
bate, se les decretó igualmente el uso de un escudo, en el brazo
derecho, con la inscripción siguiente:
«RINCONADA»
Los soldados lo habían de llevar con hilo blajico; los sargen-
tos, con seda del mismo color; los oficiales, hasta capitán con hilo
de plata, y desde sargento mayor hasta coronel, con hilo de oro. (')
(1) Véase Zinny, Histoiia de los Gobernadores de las Provincias Argentinas, tomo III, piig. 4fi.
- i87 -
Acordando honores y recompensas á los vencedores en la Rinconada
del Pocito.— Ley número 81, del 22 de abril de 1861
Considerando:
Que el triunfo de la Rinconada del Pósito es un hecho grande y
glorioso para la patria argentina, que la salvó de los horrores á que la
conducían las sangrientas pretensiones del círculo dominante en Buenos
Aires;
Que es tanto más grande y heroico este acontecimiento, desde que
nuestras instituciones que hemos jurado defender se han colocado á una
altura que ni el puñal ni la infamia son capaces de alcanzarla;
Que los hijos de San Luis que contribuyeron á esa honrosa jorna-
da, sacrificando su reposo y tranquilidad y exponiendo sus vidas por la
conservación de la Constitución de Mayo, han merecido la admiración y
gratitud de sus compatriotas;
Que el pueblo puntano, justo apreciador del valor é intrepidez con
que sus hijos anonadaron en el Pósito el puñal suspendido sobre la ca-
beza de los pueblos, merece también la contemplación de los buenos
argentinos;
Que el pueblo de San Luis ha enseñado á la nación entera que sus
hijos son verdaderos soldados de la ley, y que listos estarán siempre á
responder con prontitud al llamamiento de la autoridad nacional y á con-
currir con sus esfuerzos á aniquilar la anarquía donde quiera que apa-
rezca;
Que los valientes púntanos sacrificados en los campos de la Rinco-
nada del Pósito por defender el Código de Mayo, ultrajado por el asesi-
nato más cobarde y sin ejemplo en nuestra historia, son acreedores á la
estimación y consideración del pais;
El pueblo de San Luis, por el órgano de sus R. R., agradecido al
importante servicio que acaban de prestar en la jornada de la Rinconada,
y en el, interés de acordarles una manifestación de gratitud aunque pe-
queña,
SANCIONA :
Artículo 1° El P. E. de la provincia mandará construir una medalla
de oro con la inscripción siguiente: en el anverso:
« VENCEDOR EN EL PÓSITO »
y en el reverso:
« TRIUNFO DE LA LEY »
cuya medalla la usará á nombre y gratitud del pueblo de San Luis, S. E.
— i88 —
el señor comisionado nacional, gobernador de la Provincia, coronel Don
Juan Sáa.
Art. 2" Todos los gefes, oficiales y tropa que hubieren concurrido
á la heroica jornada del Pósito, llevarán bajo el mismo sentido un escudo
en el brazo derecho, bordado en paño azul, llevando en el centro esta
inscripción:
« PÓSITO »
Art. 3" El escudo se usará de la manera siguiente: los soldados lo
llevarán bordado con hilo blanco; los sargentos, con seda del mismo color;
los oficiales, hasta capitán inclusive, con hilo de plata; desde sargento
mayor hasta coronel inclusive, con hilo de oro.
Art. 4" Las familias de los que perecieron en la batalla de la Rin-
conada del Pósito, como los que hubiesen quedado heridos, estarán
exentos de todo impuesto que se cobrase en la provincia por los años
de 1861, 1862 y 1863.
Art. 5° Autorízase al P. E. de la provincia para que use de los
fondos necesarios de la tesorería en la construcción de la medalla y escudo
mencionados.
Art. 6° Comuniqúese al P. E.
Sala de Sesiones, en San Luis, á 16 dias de Abril de 1861.
Francisco Javier G. Pena
Presidente.
José Elias Rodrigtiez,
Secretario.
San Luís, Abril 22 de 1861.
El Gobierno de la Provincia —
DECRETA :
Artículo único. Cúmplase la presente honorable resolución, publí-
quese y dése al Registro Oficial.
Domínguez.
Mariano E. Carreras,
Oficial 1°.
{Compilación de Leves de la Provincia de San Luis, por Aníbal Barbosa
pág. 134, T. I).
— i89 —
Rinconada del Pocho
Paraná, Enero 14 de 1861.
Al Exmo. Sr. Comisionado del Gobierno Nacional, Coronel D. Juan Sda.
Elevadas al conocimiento de S. E. el Señor Presidente de la Repú-
blica las notas de V. E., fechas i8, 25 y 29 de Diciembre ppdo., con las
adjuntas de su referencia, en copias legalizadas, y trayendo á considera-
ción las instrucciones que se acompañaron á V. E. para el desempeño de
la comisión que se le confirió, á efecto de restablecer el orden alterado en
la provincia de San Juan, por su sedición del 16 de Noviembre último, ha
acordado conteste á V. E. manifestándole sería sumamente sensible al go-
bierno nacional que la situación de dicha provincia pusiera á la comisión
en el caso extremo de usar de la fuerza armada para su reorganización,
pues que el uso de ella no es justificable, sino en el caso de una resis-
tencia declarada á la voz del derecho y después de haber agotado todos
los medios pacíficos y razonables para conseguirlo, según el procedimiento
que V. E. promete observar en su precitada nota de 25 del mes ppdo.
No obstante que S. E. el señor Presidente confia en la discreción
de V. E. y que en el desempeño de su comisión se ajustará á las atri-
buciones que la Constitución le acuerda al gobierno nacional, me ha re-
comendado prevenga á V. E. haga saber al pueblo de San Juan que la
intervención que por medio de su comisionado y en cumplimiento de su
deber ha dispuesto tomar en su restitución administrativa, se limita úni-
camente á garantir la libertad del sufragio y demás derechos originarios
que en la actualidad su propia soberanía le acuerda, sin ejercer dicho
comisionado presión, influencia ni parcialidad de ningún género en favor
de partido, ni persona alguna, ni tampoco permitir coacción moral ni
física que una facción pudiera ejercer sobre otra en el acto importante y
solemne de las elecciones.
Que asi mismo haga saber V. E. al pueblo de San Juan que tan
luego como se hubieren organizado constitucionalmente sus autoridades
locales, habrá concluido la intervención del gobierno nacional, librando
á ella ó á quien corresponda, el conocimiento y determinación de las
causas que pudieran surgir de la expresada sedición de Noviembre, cap-
tura y juzgamiento de los delincuentes que hubiere y demás que el de-
recho y la justicia demandaren, pues que su deber es no ultrapasar un
punto las prescripciones de la Constitución nacional.
Al dejar así cumplidas las órdenes del Exmo. Señor Presidente de
la República, me es grato saludar á V. E. con la consideración de mi
particular aprecio.
Dios guarde á V. E.
(firmado) : Olmos.
— igo —
El Comisionado Nacional
Campo de batalla en la Rinconada^ Enero 11 de 1861.
Al Exmo. Señor Ministro del Interior de la República,
Dtr. D. José Severo de Olmos.
Tengo el honor de participar á V. E. para que se sirva poner en
conocimiento de S. E. el Señor Presidente de la República, que en este
momento acabo de triunfar de la demagogia, fuertemente armada, para
desconocer y resistir la intervención nacional, que tuve el honor de in-
vestir por el supremo decreto de V. E. de 25 de Noviembre.
Tres horas de reñido combate ha cambiado la situación de San
Juan, y restituido el orden é instituciones legales, vengando al mismo
tiempo la moral pública altamente ultrajada.
El resultado de esta gloriosa jornada en que ha sido necesario for-
zar fuertes posiciones á fuerza del denuedo y arrojo de la caballería
puntana é infantería mendocina, que se han batido heroicamente, es ha-
ber sido prisionero el titulado comandante en gefe de las fuerzas rebeldes
doctor D. Antonino Aberastain, y todos los principales autores y cómpli-
ces del asesinato del infortunado coronel Virasoro; muriendo en el com-
bate otros, y entre ellos el titulado coronel D. Pablo Videla, que se habla
venido de Mendoza á tomar parte en la lucha.
Luego que tenga conocimiento del pormenor de este hecho glorioso,
que afianza el orden constitucional, daré á V. E. todos los detalles del
caso: mientras tanto, felicito á V. E. por el éxito feliz de la jornada de
este dia y recomiendo á la consideración de V. E. todos los valientes que
me han acompañado.
Dios guarde á V. E.
(Firmados): Jican Sáa — Nicasio Marin — José
Elias Rodrigues.
Paraná, Enero 24 de 1861.
Exmo. Señor Gobernador, Brigadier D. Bartolomé Mitre.
Mi estimado amigo:
Le envió copia del parte de Sáa, que he recibido sin ninguna carta
confidencial.
Excusado es hablar sobre este desgraciado acontecimiento. Nunca
creí que Aberastain adoptase la resistencia armada, sin probabilidad, y
aún sin esperanza racional de éxito.
No sé si puedo calcular hasta dónde pueden llegar los males, sin
— igi —
que sea posible emplear los medios de evitarlos á 340 leguas de distancia.
Réstame un sacrificio que hacer para contener el desborde de los
partidos, calmar la alarma consiguiente, y garantir en cuanto sea posible
la vida, propiedad y opinión en aquellas provincias; tal es el de marchar
á ellas con la posible brevedad, á hacer lo que pueda. Creo no debo omi-
tir este esfuerzo antes de ver disuelta la nación.
Mi viaje tendrá el carácter de una visita á las provincias de Cuyo,
Catamarca y Córdoba.
Creo poder salir pasado mañana: no pondré más de ocho dias del
Rosario á Mendoza, y dos de allí á San Juan.
Diríjame su correspondencia al señor Riestra, á quien encargaré de
remitírmela: al efecto dejaré establecido un correo del Rosario á Cuyo
que partirá dos horas después de la llegada del vapor, á su regreso de
ésta.
Hemos meditado mucho sobre los inconvenientes y ventajas de este
viaje, y nos hemos decidido por él. Creo poder estar de regreso antes
del i" de Abril.
Son las cinco de la tarde, y concluyo ésta, repitiéndome su afmo.
amigo.
Santiago Derqui.
(Del Archivo del General Mitre. - La Nación— ]\xm.o 23 de 1909).
PREMIO AL REG. 1» DE CABALLERÍA DE LINEA
(29 de dieiembfe de 1863)
Za Honorable C. L. sandalia :
Artículo 1° Encárgase al P. E. presentar al Regimiento N° i de
Caballería de Linea, un Estandarte, que en coronas de laurel y encina bor-
dadas de oro, conmemore las batallas de Punta del Agua, Lomas Blancas, Pla-
yas, 28 de Junio y Caucete, jo de Octubre, en que brilló su valor y disciplina.
Art. 2° Autorízase al P. E. para invertir hasta la cantidad de 500
pesos en una Espada de honor que será presentada á nombre de la
Legislatura y pueblo de San Juan, al Sargento Mayor Graduado Don Pablo
Irrazdbal, con las inscripciones siguientes:
« SAN JUAN AL MAYOR GRADUADO DON PABLO IRRAZÁBAL »
«CAUCETE OCTUBRE 30 DE 1863 »
Art. 3" Comuniqúese al P. E.
Sala de Sesiones á 18 de Diciembre de 1863.
Manuel G. Zavalla,
Vicepresidente 1".
Marcos A. Gomes,
Secretario.
Gobierno- San Juan 29 de Diciembre de 1863.
Cúmplase la precedente Honorable resolución y dése al R. O.
Sarmiento.
Ruperto Godoy. — Valentín Videla.
fyWs# "^A^ *'ü^* *Mí () ü * ft (k* *^ *Mí 6^ *^ír* 0^ A *^ir'
PREMIO A LOS GUARDIAS NACIONALES
de la provincia de San Luis que hicieron la campaña
del Paraguay
Ley ntím. 191, del 15 de marzo de 1872
JLa H. C. Legislativa de la provincia, sanciona con fuerza de —
LEY:
Artículo I" Concédese á cada uno de los guardias nacionales que
han hecho la campaña del Paraguay, en premio á sus servicios, un sitio
hacia el Norte de la ciudad en el terreno fiscal y mas inmediato á la
población, con derecho al agua de la represa, el que constará de cin-
cuenta varas de frente por cincuenta de fondo ; á los oficiales, imo de
setenta y cinco de frente por setenta y cinco de fondo, dándoseles ademas
un resguardo que revele el servicio prestado á la República y á la pro-
vincia, por el que quedarán exceptuados del servicio militar en la fron-
tera por el término de diez años.
Art. 2° Los guardias nacionales del batallón San Luis, que se van
á licenciar y estaban movilizados en la frontera, quedan exceptuados de
este servicio por cinco años.
Art. 3° Las viudas de los oficiales ó soldados que hayan hecho la
campaña del Paraguay tendrán opción al premio que se les acuerda á
aquellos en el art. i°.
Art. 4° Autorízase al P. E. para que haga hacer la delineacion de
los sitios que se acuerdan por esta ley á los oficiales y soldados del
batallón San Luis que han hecho la campaña del Paraguay, haciendo
para el efecto los gastos que sean necesarios.
— igó
Art. 5° Comuniqúese al P. E.
Sala de Sesiones, San Luis. 15 de Marzo de 1872.
N. Sosa,
Presidente.
Víctor Tula,
Secretario.
San Luis, Marzo 15 de 1872.
El gobierno de la provincia —
DECRETA:
Artículo único. Cúmplase la presente honorable resolución, publí-
quese, comuniqúese y archivese.
Ortiz Estrada.
Víctor C. Lucero.
{Contpilacióti de Leyes de la Provincia de San Luis, por Aníbal Bar-
bosa, pág. 134, T. I).
m
MEDALLA AL GENERAL JULIO A. ROCA
por la expedición al Río Negro
(26 de julio de 1879)
La provincia de Córdoba, en vista de las ventajas que re-
portara la expedición al Río Negro, con fecha 26 de julio de 1879
promulga una ley acordando al general Roca una jnedalla con
la siguiente inscripción :
a LA PROVINCrA DE CÓRDOBA, AL GENERAL JULIO A. ROCA
CONQUISTADOR DE LA PAMPAJ;
El Senado y Cámara de Diputados de la Provincia, reunidos en Asamblea
General, sancionan con fiíerza de —
LEY/
Artículo i" El Poder Ejecutivo de la Provincia, mandará construir
una placa ó medalla de oro, ornada de brillantes, con la inscripción que
diga:
«LA PROVINCIA DE CÓRDOBA, AL GENERAL JULIO A. ROCA,
CONQUISTADOR DE LA PAMPA »
Art. 2° Autorízase al Poder Ejecutivo para invertir hasta la suma
de setecientos pesos fuertes en la construcción de esta obra.
Art. 3° Se imputará esta suma á la presente ley.
Art. 4" Comuniqúese al Poder Ejecutivo.
— iq8 —
Dado en la Sala de Sesiones de la Asamblea I^ejislaliva de la Provincia, en Córdoba «I veinticinco días
del mes de Julio del año mil ociiocientos setenta y nueve-
Manuel E. Pizarro. Ismael Galindez.
Santiago Rücs, J. M. Olmedo,
Secretario del Senado. Secretario de la C. de D. D.
Departamento de Gobierno
Córdoba, Julio 26 de 1879.
Cúmplase la presente H. Sanción, publíquese y dése al R. O.
Viso.
M. Juárez Celman.
Premios especiales
LA PATRIA AL VENCEDOR DEL INVENCIBLE
Este escudo — cuyo facsímile damos á, continuación, y que
figura entre las condecoraciones argentinas del coronel Marcos
Balcarce, conservadas religiosamente por la familia de D. Mariano
Moreno, y donadas más tarde al Museo Histórico Nacional — es
una pieza tan curiosa como rara, cuyo origen no hemos podido
averiguar, á pesar de las investigaciones que hemos hecho en los
archivos, periódicos, documentos, etc., pero que creemos debe
aparecer en el texto de la obra, por ser poco conocida y como
dato ilustrativo. Transcribimos del libro «Numismática» por el
señor Alejandro Rosa, las siguientes consideraciones respecto á
este premio: (')
« ¿A cuál de los ejércitos que combatiera Balcarce se le distinguía
con este título? Invencible.
« El británico, cuando se apoderó de esta capital y de Montevideo
no tenía semejante fama; los desastres de Napoleón I se la dieron, y por
otra parte, cayendo prisionero el intrépido jefe argentino en la defensa
de la ciudad uruguaya y en esta condición conducido á Inglaterra, no
le habría correspondido una distiftcion tan excepcionalmente explícita.
« El ejército español sufría terribles descalabros: en Chile las ac-
ciones de Cucha-Cucha y Membrillar, después de Suipacha, las Piedras,
Tucumán, San Lorenzo, Salta y Cerrito, entre nosotros, alejan en ab-
soluto el concepto de Inveticible. Además Balcarce estaba recompensado con
un escudo perfectamente adecuado á sus tnéritos come jefe de los auxilia-
res argentinos en Chile.
« Es cierto que hubo un famoso regimiento español de empuje irre-
sistible hasta caer envuelto en la derrota de Maipú : el Burgos; pero
es sabido también que dicho Coronel no formó en las filas libertadoras
(') Niiinismática, por Alejandro Rosa, pAg. 109-UO.
— 202 —
mandadas por San Martín. El año do i8 14 protegiendo con los auxiliares los
restos de las tropas chilenas vencidas en Rancagua, regresó á Mendoza,
y sus servicios militares subsiguientes no son pertinentes al fin ique ave-
riguamos.
« Con todo, el escudo existe y no podemos dudar de su autenticidad.
Era de Balcarce, y esto basta; sin embargo, creemos que no lo adquirió
en las invasiones inglesas ni en la guerra de la independeucia; la forma
del bordado, el hilo de oro y leniejiiela amarilla sobre seda blanca desdice de
lo común de los americanos, mientras que España durante su magna lucha
con Napoleón I acordó algunos muy parecidos al del jefe argentino.
« Y tanto mas justificaría esta creencia, cuanto que Balcarce, pues-
to en libertad por los ingleses, se incorporó al ejército español comba-
tiendo contra los franceses en varios puntos de la península, donde pudo
ser vencedor de las hasta entonces invencibles huestes ».
El señor Adolfo P. Carranza en su obra « San Martín » ,
pág. 14, dice al respecto:
« El general Marcos González Balcarce nació en Buenos Aires el
«25 de abril de 1777; empezó sus servicios militares en una campaña
« contra los portugueses, á comienzos del siglo XIX, y en el rechazo de
« las invasiones inglesas, mereció un escudo por la primera (1806), con
«la leyenda: La Patria al vencedor del invencible, y quedó prisionero en
« Montevideo, cuando fué tomada esa plaza en 1807 ».
./K..
/fUrr t/e /(hi yyÍ4'/rtcfMí i(t/(/a^f.i- ^■'/^(¿¿¿lea, t ^taen/íTuí,:
ESCUDO
por la insurrección de Tomás Figueroa
(9 de abfil de 1811)
El 1 8 de septiembre de i8io, se celebró un cabildo abierto
en Santiago de Chile, que resolvió la creación de una junta gu-
bernativa de siete miembros, á estilo de la organizada en mayo
de ese año en Buenos Aires, y cuya conducta se limitó á imitar.
A principios de iSii empezó á diseñarse con trazos prt)-
nunciados una escisión en el partido patriota, que dio por resul-
tado su fraccionamiento en dos bandos antagónicos dentro de los
elementos que habían concurrido á la revolución.
El 1° de abril de iSii era el día designado para la elección
de diputados. En ese mismo día se sublevó en Santiago una parte
de la guarnición encabezada por el coronel español D. Tomás de
Figueroa, proponiéndose éste restablecer el antiguo régimen.
En los primeros momentos el caudillo realista fué dueño de
la situación. Después de disolver el comicio popular se dirigió
en son de guerra á la plaza principal, proclamando la restaura-
ción en nombre del rey y de la religión, y al pie de los balco-
nes de la Audiencia, que se hallaba reunida, púsose á sus órde-
nes. La docta corporación declinó hipócritamente la terrible
responsabilidad.
Rozas, que según la historia, fué el único miembro de la
Junta que conservó toda su serenidad, dispuso de acuerdo con
sus colegas mas ó menos intimidados, que las tropas fieles mar-
chasen á dominar el motín. Ambas fuerzas se encontraron en la
plaza, rompieron casi simultáneamente el fuego, quedando final-
mente los patriotas dueños del campo.
— 204 —
En esa jornada se distinguió por su entusiasmo y valor, el
joven Manuel Borrego, natural de Buenos Aires, y que á la sazón
estudiaba en la Universidad de Chile.
Tomado prisionero Figueroa, á las 1 2 de esa noche estaba
instruido el proceso, como jefe del motín, y á las 4 de la mañana
fué fusilado á la puerta de su calabozo, y su cadáver expuesto
á los pórticos de la cárcel, atado en la silla de baqueta que le
había servido de banquillo. (*)
Según opiniones de algunos historiadores chilenos, que es-
pecialmente lo mencionan, y lo reconocen con justicia, el joven
Dorrego fué designado entre los bravos, que por su sobresaliente
conducta merecieron, poco después, el insigne honor de que la
Junta, «plenamente instruida del valor, patriotismo y firmeza con
que los oficiales y tropa del batallón de Granaderos, rechazaron
y batieron al insurgente Tomás Figueroa y á los Dragones su-
blevados», los á^c\'d,r?iX'& beneméritos de la pati'ia, y les concediera
premios especiales, ascensos y el privilegio especial de llevar en
el brazo derecho tm escudo de distinción, bordado, con la inscrip-
ción de: Yo salvé la patria. (^)
Al concederse también al joven porteño Manuel Dorrego,
que había servido como voluntario entre las tropas de la Junta,
esa corporación reconoció, sin duda alguna, su acción eficaz y
el mérito de sus servicios. Y por eso Dorrego, tanto, ó mejor
que nadie, tenía el derecho de enorgullecerse por semejante
distinción, que, por sí sola, bastaría, en nuestros tiempos, para
formar la reputación de cualquiera y especialmente de un joven
que por su condición de extranjero, no se encontrase, como no
se encontraba Dorrego, obligado á dar tan hermosa prueba de
su arrojo y gallardía.
La leyenda del escudo no era,
CHILE Á su PRIMER DEFENSOR
sino
yo SALVÉ LA PATRIA
CHILE Á sus PRIMEROS DEFENSORES
El decreto que concedía esos premios ha sido reproducido
en una nota inserta en la pág. 331, tomo VIII de la Historia
(1) Historia de San Martín por B. Mitre, tomo I, pág. 302.
(•) Por este hecho, la Tunta otorgó un escudo de paño con el lema: « Yo salvé la patria ». Numis-
mática por Alejandro Rosa, pág, 94.
— 205 —
General de Chile de Barros Arana. El considerando principal de
ese decreto, que lleva la fecha del 9 de abril de 181 1, y que
no había sido aun publicado por otros historiadores, es el que
hemos transcripto.
M. A. Pelliza, en su obra «Dorrego. Lingotes de bronce
para su estatua», en la página 25 dice: «que el Congreso de
Chile no pudo menos de premiar sus distinguidos servicios con
un escudo de oro, con esta leyenda:
CHILE Á su PRIMER DEFENSOR
Alejandro Gancedo en su obra titulada: «Dorrego», en las
páginas 15/16, después de transcribir de una obra escrita por
Vicuña Makenna la actuación de Dorrego en esa sublevación,
agrega lo siguiente: «Por estas acciones, Dorrego se hizo acree-
dor, á la par de otros que se distinguieron en las mismas jorna-
das, al título de benemérito de la patria, que le fué discernido,
acordándole, además, el privilegio de llevar en el brazo derecho
tm escudo bordado con esta inscripción:
YO SALVÉ LA PATRIA
CHILE Á sus PRIMEROS DEFENSORES
Santiago, 9 de Abril de 1811.
« Estando la junta plenamente instruida del valor, patriotismo y fir-
meza con que los oficiales y tropa del batallón de granaderos rechazaron
y batieron al insurjente Tomas Figueroa y á los dragones sublevados,
que le acompañaron en la infame acción de la mañana del lunes 1° del
corriente, ha venido á declarar, como lo declara, beneméritos de la patria,
y les concede, al comandante de asamblea don Juan de Dios Vial, el gra-
do de coronel con sueldo de teniente coronel; al comandante de grana-
deros don José Santiago Luco, el grado de coronel con el sueldo que
disfruta de teniente coronel de caballería, y ademas el sobresueldo de 25
pesos mensuales, que percibirá hasta que obtenga el empleo y sueldo de
coronel efectivo; al sargento mayor del mismo cuerpo don Juan José
Carrera, el empleo efectivo de teniene coronel con 100 pesos mensuales
por la escasez del erario; á todos los oficiales de granaderos que se ha-
llaron en la acción y tuvieron parte en ella, un grado sobre el actual vivo
y efectivo que sostienen; y para que se les' expida el correspondiente
despacho, se pasará á esta junta por sus respectivos jefes una nota ó ra-
zón de lo que sean. Concede igualmente la junta á los granaderos que
— 2o6 —
se hallaron en la acción la gratificaciotí de dos pesos al soldado, 20 reales
á los cabos y 3 pesos á los sargentos, y que así estos como sus respec-
tivos oficiales puedan traer en el brazo derecho un esaido de distinción
bordado con esta inscripción:
« YO SALVÉ LA PATRIA »
Al ayudante mayor de granaderos don José Santiago Muñoz y al
alférez de artillería don José Manuel Zorrilla, que salieron heridos en
dicha acción, concede la junta al primero el sueldo de capitán, y al se-
gundo el de teniente; á Tránsito R.ojas, viuda del granadero muerto Brí-
jido Videla, la mitad del prest que disfrutaba su finado marido; al aban-
derado don Juan de Dios Vial y Arcaya por la acción distinguida de valor
que hizo con el principal insurjente de los dragones Eduardo Molina,
que pueda traer diariamente al costado la pistola que le tomó, ó bordada
en la manga derecha de su uniforme; y aunque el teniente coronel don
Juan Miguel Benavente no se halló en la acción del lunes 1°, la junta
tendrá • presente los recomendables servicios que hizo en aquel dia para
atenderle con preferencia en los ascensos de su carrera.
Comuniqúese á quien corresponda, líbrense á los granaderos los tí-
tulos respectivos y tómese razón en la tesorería general y tribunal de
cuentas, pasándose oficio al señor comandante de artilleria para que dé á
esta junta una razón individual de los soldados y oficiales que concur-
rieron á la acción y de los que más se distinguieron para premiarlos como
corresponde.
Fernando Márquez de la Plata.
Dr. Juan Martínez de Rozas. — Ignacio de Carrera. —
Francisco Javier DE Reina. — Juan Enrique Rosales.
Dr. Gaspar Marifi,
Secretario.
CONSPIRACIÓN DE ALZAGA
Escudo al negro Ventura
(2 2 de julio de 1812)
Los españoles, teniendo por jefe á D. Martín de Alzaga, el
mismo que cinco años antes había sido el héroe en la defensa
contra los invasores ingleses en 1807, conspiraba con objeto de
derrocar la situación creada por los patriotas, para que volviera
á imperar la despótica enseña de la conquista; el 5 de julio
de 1 81 2 debió estallar la conjuración en esta capital; el plañera
vasto y tremendas las consecuencias: contaban con diez mil paisa-
nos y fuerzas de desembarco mandadas por los realistas de
Montevideo, y la consigna era, en caso de resistencia, de no
perdonar la vida á ningún americano de siete años arriba, pero
en todo caso exterminar á la mayor parte de los hijos del país.
A un negro esclavo, llamado Ventura — que había sido visto
para tomar parte en la conspiración —se debió la salvación de
tantas víctimas destinadas al sacrificio, por haber denunciado el
30 de junio, al alcalde de Barracas D. Pedro J. Pallavicini la
trama de ella, movido por un sentimiento patriótico, y prevenido
el gobierno por esta circunstancia providencial del terrible golpe
que amenazaba á los patriotas, el 2 de julio con enérgica reso-
lución empieza á proceder, y en las altas horas de la noche ya
tenía todos los hilos de la trama. El 3, encarcelando y ahorcando
á algunos cómplices, salva al país de la sentencia de muerte que
habían decretado los conspiradores, premiando á la vez al denun-
ciante con un pf-emio pecuniario, pagando su libertad y concedién-
dole el uso del uniforme y sueldo de soldado de la patria, otor-
— 208 —
gándole además un escudo de plata que lleva la inscripción,
«POR FIEL Á LA PATRIA»
regalándosele además un sable para custodia de su persona.
Decreto:
Queriendo el Gobierno dar una prueba de su gratitud y estimación
á la persona del negro Ventura, esclavo de Doña Valentina Feijó, que
fué el primer denunciante de la horrible conspiración contra la Patria que
acaba de descubrirse, ha venido en concederle la libertad y el uso del uni-
forme del Rcjimiento N° 2, con un escudo en el brazo izquierdo que tenga
la inscripción :
« POR FIEL A LA PATRIA »
que se le den cincuenta pesos fuertes por via de gratificación y un sable
para custodia de su benemérita persona, declarándosele con opción al sueldo
de soldado de Ja Patria, siendo de cuenta del Estado suministrarle el uni-
forme cuando lo necesite por todo el tiempo de su vida y á fin de que
se satisfagan á la dicha señora trescientos pesos en que se regula el valor
del esclavo, y se cumpla en todas sus partes esta resolución, expedirá
V. S. sus providencias, dando cuenta de quedar ejecutadas.
Dios Guarde á V. S. muchos años.
Buenos Aires, Julio 22 de 1812.
Al Gobernador Intendente.
{Gaceta Ministerial N° 16).
Feliciano Antonio Chiclana. —
Juan Martin de Pueyrredon.
— Bernardixo Rivadavia.
Nicolás Herrera,
Secretario.
ESCUDO AL NEGRO VENTURA
Anverso. En el campo: Leyenda:
«por fiel Á LA patria»
inscripta en cuatro líneas, y entre gajos de laurel.
Elíptica. Plata, estando surmontado el escudo por un lazo del
mismo metal.
209 —
El escudo, preciosa reliquia que perteneció á la colección del
malogrado arqueólogo D. Andrés Lamas, fué comprado á D. Pe-
dro de Angelis, habiéndolo éste adquirido de los descendientes
del negro Ventura, y que lo hacía figurar en su «Explicación
de un monetario en el Río de la Plata.»
«y/^. t/Av. e/Av, t/AVí í/Av. tji iy/jv; í/avj í/axj í/aví í/A\r í/a^j t/A\í z/R^
ESCUDO
á los sublevados de la fragata "Trinidad"
(25 de julio de 1818)
No se conoce el decreto, pero la tradición lo acredita como
un escudo de paño blanco, con vivo celeste, con el lema:
«LA PATRIA Á sus NUEVOS HIJOS»
concedido solamente á los que acaudillaron el movimiento, por
medio de una cédula honorífica expedida por el jefe del Estado
Mayor General y en la cual constaba la conducta observada en
el suceso por cada agraciado y el derecho que se le acordaba
para usarlo.
El hecho tuvo lugar en la fragata transporte español «Tri-
nidad», que formaba parte del convoy de once transportes, es-
coltado por la fragata de guerra «Reyna Maria Isabel», que se
dirigía al Callao con 2080 hombres de las tres armas, y un car-
gamento de 8000 fusiles, al mando del teniente coronel del ejér-
cito español D. Fausto del Hoyo.
Esta fragata habíase separado del convoy á los cinco grados
norte, y á esta altura se sublevó la tropa que conducía, encabe-
zada por dos sargentos y un cabo, qvie desde Cádiz venían com-
pletados al efecto. A pesar de la resistencia que hicieron los ofi-
ciales apoyados por una parte de la tripulación y tropa, los
sublevados en número de 180 se hicieron dueños del buque y
de un cargamento de 500 fusiles, fusilaron á los oficiales y dieron
orden al capitán de poner la proa á Buenos Aires, arribando al
puerto de la Ensenada de Barragán el 26 de agosto de 1818.
212
Todos ellos tomaron servicio voluntariamente en las filas del
ejército patriota. (*)
El domingo 6 de septiembre hizo el regimiento su entrada
pública en la ciudad de Buenos Aires, siendo recibido en triunfo
y llevado al cuartel del batallón de Aguerridos. (^)
o Historia de San Martin por B. Mitre, tomo III, pílg. 90.
(') Numismática por Alejandro Rosa, pág. 108.
ESCUDO
al alcalde Don Psdro José Pallavicini
(21 de oetubpe de 1819)
D. Pedro José Pallavicini, alcalde de Barracas, que fué el
que recibió la denuncia de la conspiración de Alzaga, había sido
relegado al olvido por el gobierno de esa época, y parece que no
queriendo conformarse con el silencio que sus servicios merecie-
ron, promovió, años más tarde, una reclamación á ese respecto,
pidiendo recompensas pecuniarias, que parece no fueron atendidas,
pero en cambio, el Supremo Director Rondeau expidió un decreto
muy Jíonroso para Pallavicini, haciéndole justicia por sus patrióti-
cos servicios de 1812, concediéndole un escudo igual al del negro
Ventura, como consta en los documentos que transcribimos.
Para prcjniar- el importante servicio que hizo D. Pedro José Palla-
vicini en el descubrimiento de la conspiración de Martin Alzaga, y en
cumplimiento de lo resuelto por el Supmo Congreso en decreto de 28 de
Abril último, ha decretado S. E. con esta fha. entre otras cosas, se libre
orden á ese Ministerio para que gire lo conveniente á efecto de que se
mande abrir una medalla áe. plata con este lema:
«POR FIEL A LA PATRIA»
la que concluida se pasará á este Departamento para que por él sea en-
tregada al interesado.
— 214 -
Lo comunico á V. ¡S. de Suprema Orden para su inteligencia y
cumplimiento.
Dios guarde á V. S. m.' a."
Buenos Aires, Oct.° 21 de 1819.
Gregorio Tagle,
Secretario de Estado en el D. de H.
En cumplimiento del antecedente Supremo decreto de V. E. hemos
mandado abrir la medalla que acompañamos, siendo su costo el de diez
pesos y para cuyo pago se servirá V. E. expedir la orden conveniente.
Dios guarde á V. E.
Tesorería General, B." Ayres Nov." 18 de 1819.
Roque González.
p. a. — José del Rebollar.
B." Ay.' Nov. 18 de 1819.
Pagúense los diez pesos y remítase la medalla al Departamento de
Gobierno con el correspondiente Oficio.
(Una rúbrica).
He recibido de los Sres. Ministros generales de Hacienda los diez
pesos que se expresan en el anterior decreto por el valor de la obra de
una medalla que abrí.
B." Ayres Nov. 23 de 1819.
Jtia7i de Dios Rivera.
{Estudios Históricos y Numismáticos por Alejandro Rosa, pág. 93/94.)
HONORES Y PREMIOS
al Sr. brigadier general D. Miguel Estanislao Soler
La memorable campaña de los Andes fué premiada por los
gobiernos argentino y chileno dignamente y como era de espe-
rarse. El Director Supremo asce7idió al Gral. San Martín á Bri-
gadier General y las banderas tomadas en Chacabuco se colocaron
como trofeo en la Casa de Gobierno, ostentando en su centro el
retrato del Libertador. Fuéle acordado un esaido especial con la
leyenda en la orla —
LA PATRIA EN CHACABUCO AL VENCEDOR DE LOS ANDES Y LIBERTADOR
DE CHILE.
El Congreso le dio un voto de honor y le decretó una pen-
sión vitalicia á su hija doña María Mercedes.
Por su parte el Gobierno de Chile le dio el título de Gran
Oficial de la Legión del Mérito y nombróle Generalísimo del Ejér-
cito Reunido.
El General Soler fué también dignamente honrado, lo que
da una idea de su. importancia y de los servicios rendidos en tan
célebre jornada.
Teniendo ya la mayor jerarquía militar, el Gobierno decretó
una pensión vitalicia á favor de su hija, en los siguientes tér-
minos:
«Considerando justo y necesario señalar los servicios del be-
nemérito Brigadier General Don Miguel Estanislao Soler ha ren-
dido á la patria en la feliz restauración de Chile con los premios
que este Gobierno cree debidos á su mérito, he venido por acuer-
— 2l6 —
do de esta fecha (^) en conceder como concedo á la hija del ci-
tado Brigadier doña Micaela Soler la petision vitalicia de 400 pesos
sobre la Tesorería Nacional desde la fecha del presente decreto,
la que por su defecto deberá recaer en la madre doña María
Viana y en caso de fallecimiento de ambas, en los demás hijos
que tuviere dicho Gefe por el orden de sucesión etc.»
El Cabildo, con la misma fecha, dispuso se mandara fabricar
<ítin sable por los heroicos esfuerzos con que ha contribuido á la
gloriosa victoria conseguida por nuestras armas en la acción de
Chacabuco el Brig. Gral. Don M. E. Soler disponiendo se encar-
gase á Londres á la mayor brevedad por los Sres. Alcaldes de 2"
voto Don Ambrosio Lezica y Regidor Don Patricio Linch con las
inscripciones en su hoja, que perpetuasen la memoria del noble
valor y entusiasmo con que ha sabido distinguirse en todos los
tiempos en el servicio de la Patria». (")
Además de las medallas de oro del Gobierno Argentino fué
nombrado por el Gobierno de Chile Gran Oficial de la Legión del
Mérito al igual de San Martín. (^)
Borrador de la carta del Gral. Soler reclamando el sable á
que hace referencia la nota que antecede.
Con fha. 29 de Marzo de 1817, tube el honor de recivir del Pre-
sid'" de ese Exmo Cav<'° un oficio refrendado por el secret" del mismo
en que se hacia saver el acuerdo celebrado para q- se me obsequiase
con un sable por los heroicos esfuerzos con q- he contribuido á la gloriosa
victoria conseguida por nuestras armas en la acción de chacabuco, y que
se dejava dispuesto se encargase á Londres á la m" brevedad por los
S. S. Alcalde de 2' voto D. Ambrosio Lesica y Regidor D. Patricio
Linch con las inscripciones en su oja que perpetuasen la memoria del
noble valor y entusiasmo con que he sabido disiinguirme en todos tiem-
pos en el servicio de la Patria. Yo lo he contestado en 4 de Jun* del
mismo año aceptando otra demostración y dando las devidas gracias:
mas ella que tanto me lisongea y disiinguc, no ha tenido efecto hasta
ahora y no puedo prescindir de recordarla á V. E. en el concepto de que
su valor consiste unicam'*" en recivirla de las manos de esa honorable
corporación, sin necesidad de q" baste el primor del arte ni la calidad
1') 10 de marzo de 1817.— Archivo Soler.
(') Archivo Soler. Oficio del Gobierno de 29 de marzo de 1817.
(•) De la obra El General Soler, por Gregorio F. Rodríguez, pág. 161 y 162.
— 217 —
del metal, porque solo aspiro a que, conserbandola mi familia como un
trofeo eternice la memoria de la parte que tube en tan celebre jornada.
Dios G. Bs As En" 29 de 1819.
Miguel Estmiislao Soler.
Ex<"°- Cav<^<>- de esta Cap'-
(Nota de la comisión) — Copia fiel de un borrador autógrafo del
brigadier general D. Miguel Estanislao Soler, propiedad del señor Gre-
gorio F. Rodríguez, quien amablemente nos lo ha facilitado.
Proyecto de premio del brigadier general D. Miguel Estanislao Soler,
con motivo del tratado del Pilar de 23 de febrero de 1820
« Cuando la posteridad siempre justa, decia el General Soler, recuerde
« el memorable 23 de Febrero del año 20, no podrá menos de tributar
« honor y gloria á los dignos ciudadanos que contribuyeron con las ar-
« mas, con sus luces é influjo á establecer la Paz dichosa de ese dia in-
« mortal ». (')
Poseído de alucinaciones y ardiente patriotismo, proponía sin exclusión
alguna, que : « La virtud y el mérito de sus autores exige premio digno
« de sus sacrificios, y con este objeto me tomo la libertad de proponer
« á V. E. para aquellos, el uso de una media luna de plata que llevarán
» en el lado izquierdo, pendiente de un lazo de cinta verde y encarnada
«■ todos igualmente desde jefes hasta soldados, debiendo incluirse las tro-
« pas de línea y cívicos acantonados en San Nicolás y la Capital, en la
« inteligencia que el General Ramírez ha ordenado el mismo distintivo á
« las legiones de su mando, á quienes ha ofrecido proporcionarles como
« un monumento eterno de la alianza y amistad que hemos jurado». (^)
(1) De la obra'í'/ General Soler, por Gregorio F. Rodríguez, p.íg. 19.
(') Oficio de Soler al Gobernador, de 2,5 de Febrero de 1S20 (Archivo de ia NaciOn).
MEDALLA DEL PERÚ AL dENERAL ARENALES
(2 de enefo de 1823)
Za Suprema Jimia Giiberyíativa del Perú comisionada por el Soberajio Congreso
Constituyente.
Por cuanto :
El mismo ha decretado lo siguiente:
El Congreso Constittiyente del Perii —
Considerando los importantes servicios que ha hecho y está haciendo
el General Don Juan Antonio Alvarez de Arenales á la causa de la li-
bertad del Perú, y que sus relevantes méritos deben ser recomendados por
medio de la más solemne demostración,
HA VENIDO EN DECRETAR Y DECRETA
Que se le conceda al referido General Arenales una medalla de oro,
según el modelo que se ha de dar, que la llevará al cuello pendiente de
una cinta bicolor con esta inscripción :
«EL CONGRESO CONSTITUYENTE DEL PERÚ. — AL MÉRITO DISTINGUIDO. —
AÑO DE 1823. — 4° DE LA INDEPENDENCIA Y 2° DE LA REPÚBLICA»
Tendreislo entendido y dispondréis lo necesario á su cumplimiento,
mandándolo imprimir, publicar y circular.
Dado en la Sala del Congreso en Lima, á 2 de Enero de 1823.-4° de la Independencia y 2° de la Re-
pública.
Hipólito Unanue,
Presidente.
Gregorio Luna,
Diputado Secretario.
Ignacio Ortiz de Zeballos,
Dip. Secretario.
— 220
Por TANTO:
Ejecútese, guárdese y cúmplase en todas sus partes por quienes
convenga. Dará cuenta de su cumplimiento el Ministro de Estado en el
Departamento de Guerra.
Dado en el Palacio de la Junta Gubernativa en Lima, á 8 de Enero de 1823 — 4° de la Independencia,
2° de la República.
José de La Mar.
Felipe Antonio Alv arado.
Manuel Zalazar y Baquíjano.
Por orden de S. E. Tomás Guido.
(Véase Documentos Históricos del Perú.— Odñozola..)
MEDALLA DEL PERÚ AL GENERAL ALVARADO
(2 de enefo de 1823)
/-a Suprema Junta Gubernativa del Perú, comisionada por el Soberano Congreso
Constituyente.
Por CUANTO: El mismo ha decretado lo siguiente:
El Congreso Cojistituyente del Perú —
Debiéndose recomendar los méritos sobresalientes que se contraen por
la libertad nacional de un modo solemne y satisfactorio; y teniendo pre-
sente que los que asisten al general don Rudecindo Alvarado son cierta-
mente dignos de que se marquen con un testimonio auténtico de ellos.
HA VENIDO EN DECRETAR Y DECRETA:
Que se concede al referido general Alvarado una medalla de oro,
según el modelo que se ha de dar, que la llevará al cuello pendiente de
una cinta bicolor, con esta inscripción:
«El Congreso Constituyente del Perú. Al Mérito Distinguido.»
«Año de 1823, 4° DE LA independencia y 2° de la república»
Tendréislo entendido y dispondréis lo necesario á su cumplimiento,
mandándolo imprimir, publicar y circular.
Dado en la Sala del Congreso, en Lima á 8 de Enero de 1823 4» - •/• de la República.
Hipólito Unánue,
Presídeme.
Gregorio Luna,
Diputado Secretario.
Igncuio Ortiz de Zeballos,
Diputado Secretario.
— 222 —
Por tanto: Ejecútese, guárdese y cúmplase en todas sus partes por
quienes corresponda. Dará cuenta de su cumplimiento el Ministro de
Estado en el Departamento de Guerra.
Dado en el Palacio de '.a Junta Gubcrnaliva en Urna, á 8 de Enero de lS23-4°.
José de La Mar.
Felipe Antonio Alv arado.
Manuel Salazar y Baquíjano.
Por orden de S. E.
Tomás Guido.
(Véase Odriozola.)
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xytpr
*/Av* ^ip* •^flr* íi^
DISTINTIVO DEL YERUA
(22 de septienabfe de 1839)
El general don Juan Lavalle, con intención de expedicionar
en la República Argentina, se había embarcado en Montevideo el
2 de julio de 1839, en un buque de la armada francesa y diri-
giéndose á Martín García ocupada por los franceses desde que la
tomaron por asalto, (11 de octubre de 1838), allí organizó una
fuerza que denominó «Legión Libertadora» que constaba de 433
hombres, y el 2 de Septiembre se embarcó con ella en buques
franceses y tomó tierra en la costa entrerriana pocos días después.
El 22 del mismo mes, esta legión obtiene un brillante triunfo en
un combate que libra en el Yeruá contra una fuerza entrerriana com-
puesta de 1 .600 hombres mandados por el coronel Vicente Zapata.
Distintivo por la victoria del Yeruá
ORDEN GKNERAL
El Cxeneral en Gefe del Ejército Libertador, á nombre del Gobierno
legal de la Provincia de Buenos Aires, que suceda al del tirano Rosas,
acuerda á tod'os los individuos que asistieron á la victoria del Yeruá {22
de Setiembre de 1839), como una recompensa nacional, el distintivo de ítn
lazo de los colores jiacionales, que deben llevar en el antebrazo izquierdo.
Lavalle.
(Véase: Historia de los Gobernadores de las Pro2'iiicias Argentinas, por
A. Zinny, tomo 1, pág. 552).
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MEDALLA AL GENEUAL ÁNGEL NUÑEZ
(1843)
(RIOJA)
Condecoración oval, radiada, cuyo centro consiste en el Cerro
de Famatina, con espadas á los lados y encima el sol entre ador-
nos. Debajo, fecha: 1843.
En el reverso v detrás del cerro se lee:
FEDERACIÓN Ó MUERTE !»
Grabado á mano. Oro. Peso: 10 gramos. Diámetro: 44x34
m. m.
Perteneció al general Ángel Núñez; concedida por el Gober-
nador de La Rioja, D. Hipólito Tello, con motivo de una acción
de guerra en el Estado Oriental, siendo Núñez jefe de la van-
guardia del general Urquiza
{Estudios Históricos Numismáticos, por Alejandro Rosa, pág. 138.)
aáS i^^ €^ (?^ 'S*s ^fe i^ks Site s^tó <^í^ e^) <^5^
^ff^ ^\V* t^A-3 «.-w^j» ft^A^ t^^^ í-W-^ 4-^* *^7t^ «^ *>^v* e-'AVí «-<J^ t/AV» «yAV» i/AVí
MEDALLA
al teniente Miguel Jerónimo González, por haber salvado
la vida al general Urquiza
(19 de mafzo de 1849)
Sala de Sesiones, Paraná, Marzo 17 de 1849.
Considerando: Que es un deber del pueblo entrerriano premiar dig-
namente los grandes hechos de los valientes y virtuosos ¡.servidores á la
Patria, muy principalmente de aquellos cuyas acciones revelan heroicos
sentimientos; que dejarlos en el olvido seria en mengua de la moral y
crédito del pais. Teniendo presente que el dia i° de Enero de 1840, el
Teniente de Caballería Don Miguel Gerónimo González, en aquella fecha
Alférez de la División al mando del ilustre General Urquiza, en la retira-
da de la desgraciada campaña de Cagancha en el Estado Oriental, habién-
dose arrojado al Uruguay para pasar á esta Provincia, viendo á su es-
clarecido Gefe en inminente peligro en medio de las aguas por haber per-
dido su caballo, el bizarro Alférez González exclamó entusiasmado:
«¡Compañeros, salvar á nuestro general ó perecer con él .' i> ; vence ense-
guida la distancia que los separa, y con riesgo de su vida le presenta
su caballo, ayúdale á luchar contra las olas del caudaloso rio hasta pi-
sar la costa entrerriana y salva de este modo la existencia importante
del héroe que, dando después tantos dias de gloria para la Patria, ha
inmortalizado su nombre en obstinada lucha contra los salvajes unitarios
é inicua intervención extrangera, acuerda y
DECRETA :
Art. i" Al Teniente de Caballería D. Miguel Gerónimo González se
le adjudica una medalla de oro del peso de una onza, figura ovalada con
las inscripciones sigfuientes:
— 228 —
En el anverso :
« La Provincia de Entre-Ríos a la fidelidad y al heroísmo »
En el reverso:
« ¡ Viva la Confederación Argentina ! ¡ Mueran
los salvages unitarios ! »
Art. 2° Se le acuerda igualmente una pensión vitalicia de seiscientos
pesos anuales, que debe disfrutar desde la fecha de esta sanción.
Art. 3° Se le extenderá un diploma en que será inserto el presente
decreto.
Art. 4° El P. E. es el encargado de su ejecución.
Art. 5° Comuniqúese como corresponde.
José L. Acevedo.
Camilo Idoate.
Paraná, Marzo 19 de 1849.
Comuniqúese la presente H. R. é insértese en el Registro Oficial.
Crespo.
José M. Galán.
(R. O. P. E. R.)
(Leyes y Decretos, por A. Rosa, pág. 105).
Medalla de oro de 28 gramos de peso al teniente Miguel
Jerónimo González por haber salvado la vida del general Ur-
quiza después de la derrota de Cagancha en el Estado Oriental,
acordada por la Sala de Representantes de Entre Ríos. Dice:
fCLA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS A LA FIDELIDAD Y AL HEROÍSMO,
VIVA LA CONFEDERACIÓN ARGENTINA.
MUERAN LOS SALVAJES UNITARIOS..»;
(Estudio Histórico Numismático, por A. Rosa, pág. 140.)
C^Uí>¿ct¿a,ua;;./ot)
'.emíOá t^CulMi^^
Oa
CONDECORACIÓN AL Gral. JUSTO JOSÉ DE ÜRQUIZA
acordada por Su Santidad Pío IX
7 permiso del Soberano Congreso para usarla.
E/ Presidente del Soberano Congreso
Santa-Fé, Diciembre 29 de 1853.
Al Excvto. Señor Director Provisorio de la Confederado?! Argentina, Brigadier
General Don Justo José de Urquiza.
El Soberano Congreso General Constituyente ha recibido una nota
de V. E., datada en San José, á 20 del actual mes de Diciembre, pi-
diéndole autorización para usar sobre el hábito oficial una medalla con
el busto del Redentor del mundo, con que ha querido mostrar á V. E. su
predilección el padre común de los fieles, .Su Santidad Pío IX, actual
Pontífice reinante.
El Congreso no tiene inconveniente para conceder á V. E. la auto-
rización que le pide. Sientan bien sobre el pecho de un guerrero repu-
blicano las insignias de la fé que dá aliento á su corazón. Y á nadie
cuadraría mejor el ostentar sobre las insignias del magistrado, la efigie
del Salvador, que á aquél cuyo ánimo generoso libertó á la Nación Ar-
gentina del reinado de la desigualdad y de la injusticia, ejercido por el
más impío de los tiranos, con todos los medios que reprueba la santa
doctrina del Evangelio.
En nombre de la libertad de un pueblo se ha extendido la fama
de V. E. hasta llegar al trono soberano del Pontífice, y al manifestar
éste á V. E. su cariño y paternal benevolencia, ha demostrado con im
hecho que la cabeza del mundo católico simpatiza con las ideas del pro-
greso social y de la libertad civil bien entendidas.
— 230 —
El Congreso felicita á V. E. por el honor y la satisfacción que de-
ben causarle las consoladoras y afectuosas demostraciones hechas en su
benemérita persona por el sucesor de San Pedro, y al acceder á la soli-
citud de V. E. en los términos ya expresados, el Congreso General Cons-
tituyente tiene la honra de saludarle con la más alta consideración.
Dios guarde á S. E. el Señor Director Provisorio muchos años.
Santiago Derqui.
Presidente.
Saturnino N. Laspiur,
Secretario.
(Del libro Primer Centenario del Gral. Urquiza, pág. 11.)
■ííi?»tí>»v<<J2*s>Ti' •*<á*Si>> <*;s«;y^' «'ís«s>»' Viii»£y^* *v2#;;>^ w K 'O' **^S5s>»* «sii»^^ «v^^-;-»'»
PREMIOS DEL EMPERADOR DEL BRASIL
al general Urquiza
El primero es una condecoración que el emperador Pedro I
le otorgó en pre'>nio de sus relevantes tnérttos.
En el anverso trae la siguiente inscripción:
« Imperator Pei'rus i Brasil^. »
Reverso :
<s BENEMERENTIUM PREMIUM »
El otro es una 7nedalla que es una segunda condecoración
que el Brasil concedió al general Urquiza por su triunfo de Ca-
seros.
(Véase Primer Centenario del Gral. Urquiza, pág. 12.)
- ■*^ Si«S s¿fó) ®»ís gíííi^ fe»^ (a^ (Sfe s^ =4^ @^
TSV. t4Vf « J-J «--J^ »/S^ «VAv. «yj^^ i/^V, e^j t-JV, t^V, t/Jvj i/ip t/^ví
MEDALLA AL GENERAL URQUIZA
por la batalla de Caseros
En virtud de un acuerdo celebrado en el pueblo de San Ni-
colás por los gobernadores de provincia, exceptuando el de Entre
Ríos, se confirió al mencionado general, que fué el brazo armado
de Rosas y el que lo derrocó, además del empleo de brigadier
general de la República Argentina, una jnedalla de oro, orlada de
brillantes con las inscripciones siguientes:
En el anverso:
«LA REPÚBLICA ARGENTINA A SU LíBERlADOR URQUIZA »
En el reverso:
«caseros; febrero 3 de 1852» (')
El general Urquiza no acordó medalla por la batalla de Ca-
seros y creemos que la misma decretada en su honor en el pre-
cedente acuerdo de San Nicolás, que publicamos, no fué nunca
acuña.da.
C; Ver colección de Leyes, Decretos, etc., por A. Rosa pSg. 107. — Estudio Histórico Numismático,
Pag. 140. por el mismo, é Historia de los Gobernadores de las Provincias Argentinas, por A. Zinny,
pág. 249.
MEDALLA AL GENERAL EMILIO CONESA
(28 de agosto de 1867)
Siendo gobernador de Córdoba el doctor Mateo J. Luque,
tuvo que hacer un viaje á Buenos Aires, delegando el mando de
la provincia en don Carlos S. Roca. El mismo día de su salida,
1 6 de agosto, el comandante general de armas de la provincia,
Simón Luengo, se pronuncia contra las autoridades nacionales y
pone sobre las armas á la guardia nacional. El objeto de este
movimiento, aunque se decía no ser contra el gobernador pro-
pietario, tenía el de apoyar á las fuerzas revolucionarias de los
caudillos que obedecían al general Sáa y que se hallaban en las
provincias de CuycTT Rioja y Catamarca, á cuyas miras, ya cono-
cidas por Luque, había opuesto éste todo su poder é influencia
para contrarrestarlas.
El delegado Roca salió al día siguiente á campaña á reunir
fuerzas para sofocar la rebelión, en tanto que Luengo reducía á
prisión al ministro de Guerra, coronel Julián Martínez, que se
hallaba allí en comisión, después de atacar y rendir un cuartel
donde había un plantel de tropa veterana, y de apoderarse de
una fuerte cantidad de dinero perteneciente al tesoro nacional.
En tanto, el coronel don Manuel Obligado, que marchaba
con un batallón á Córdoba, por órdenes del ministro, para refor-
zar las fuerzas nacionales que combatían á las montoneras del
interior, se vio precisado á suspender su marcha en el Río II
al saber el movimiento producido en Córdoba. Allí construye un
reducto y aguarda los acontecimientos. Luengo, con todas sus
fuerzas se le acerca, y el bravo jefe abandona su posición y se
extiende con su escasa tropa en línea de batalla, viéndose obli-
gado á no atacar al enemigo, porque éste, que había llevado
— 236 —
consigo al ministro, y los jefes y oficiales nacionales que tenía
en su poder, los coloca á vanguardia con un piquete á la es-
palda, con orden de fusilarlos al primer ataque de Obligado:
esto se le hace saber por medio de una nota que se obliga á
escribir al ministro, lo que da lugar á que el coronel Obligado
no pudiese medir sus armas con las de los revolucionarios.
Luengo se retira: días después vuelve á hacer la misma
operación frente al campo de Olaligado, quién á su vez se pre-
para para recibir el ataque; pero, como en el primer día, Luengo
emprende la retirada sin disparar un tiro. El jefe nacional queda
en su reducto siempre en espera.
La incalificable conducta de Luengo y sus parciales pronun-
ciados contra la autoridad nacional, obliga al gobernador Luque
á interrumpir su viaje en el Rosario y regresa á Córdoba á reS'
tablecer el orden con auxilios nacionales y de la provincia de
Santa B'e, que inmediatamente le ofrece su gobernador Nicasio
Oroño, quién personalmente conduce las divisiones santafecinas.
El general don Emilio Conesa marchaba al frente de la ex-
pedición contra Luengo, cuyas fuerzas se dispersaron á la apro-
ximación del ejército nacional, teniendo que abandonar la ciudad
en precipitada fuga el jefe rebelde. El día 28 de agosto entran
á la ciudad de Córdoba el general Conesa con sus tropas, y el
gobernador propietario don Mateo J. Luque, que vuelve á asumir
el mando.
La conducta observada por el comisionado nacional general
Conesa, con los prisioneros y personas comprometidas, fué alta-
mente digna y clemente, por lo que mereció la aprobación del
gobierno y del pueblo que le demostró su reconocimiento, obse-
quiándolo con una medalla de oro ornada de brillantes, que lle-
vaba en el anverso las armas de la patria, y en el reverso:
«CÓRDOBA AGRADECIDA» — «AI, VALOR Y LA CLEMENCIA ^>
«AL DIGNO GENERAL EMILIO CONESA» AGOSTO 28 DE 1 867 (')
MEDALLA
Anverso: En el campo: Escudo argentino con dos banderas
á cada lado, cañones y balas debajo; el óvalo lo forman círculos
(') Efeiiiéiiilcs Anicricaitas, por Pedro Rivas, pág 259, 2ti0 y 270.
.y/¿:¿^¿atfj-'^lyí4Í^ca
— 237 —
ligados; estando asentado el todo sobre polígono en láurea, á cu-
yos lados se lee:
AL DIGNO GENERAL EMILIO CONESA, AGOSTO 28 DE 1 867.
Revé rso : Leyendcx :
CÓRDOBA AGRADECIDA — -AL VALOR Y LA CLEMENCIA
En el campo: Armas de la ciudad de Córdoba, en láurea;
debajo: S. Caccia- Rosario (grabador).
Oro: Diámetro: 0.036 mm.
PREMIO A DON TOMAS SANTA COLOMA
Teniente coronel de Guardias Nacionales
Buenos Aires, octubre 22 de 1903.
Habiéndose recibido una comunicación del Sr. Tomás Santa Coloma,
presidente del Círculo de la Guardia Nacional de la Capital Federal, dando
cuenta del éxito obtenido en el i"'"' Gran Concurso Nacional de Socieda-
des de Tiro al blanco de la República, realizado por esa asociación, bajo
el patrocinio del Ministerio de Guerra, á cuyo concurso han concurrido
representantes de sociedades de tiro de los más apartados puntos de la
República; y considerando que iniciativas de este género, por las cuales
se estimula la afición de los ciudadanos por el noble y viril ejercicio del
tiro al blanco, cooperan eficientemente al éxito del programa que persi-
gue el Ministerio de Guerra de dar la mayor amplitud á la instrucción
de tiro de guerra,
El Ministro de Guerra — -
RESUELVE:
Artículo i" Publicar en el Boletín Militar la nota del señor presi-
dente del «Círculo de la Guardia Nacional», así como también el cómputo
general del resultado del concurso.
Art. 2" Acordar al señor Tomás Santa Coloma, presidente de la
comisión directiva del «Círculo de la Guardia Nacional», tina medalla
de oro y diploma, por el desinterés, empeño y constante dedicación con que
ha trabajado para alcanzar el éxito obtenido, en la celebración del «Gran
Concurso Nacional de Sociedades de Tiro al blanco de la República».
Art. 3" Acordar al Círculo de la Guardia Nacional un diploma, como
premio otorgado por este Ministerio á la labor y constancia de sus aso-
ciados, en favor de la instrucción del tiro.
— 2 40 —
Art. 4° Felicitar por medio de la presente, á las patrióticas asocia-
ciones de tiro al blanco que han enviado sus delegados hasta de los más
apartados confines de la República, para tomar parte en ese torneo de
tiro, lo que realza el espíritu que anima á sus asociados.
RiCCHERI.
(Boletín Militar N" 237, de 24 de octubre de 1903;.
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'/rifa </e /<v c^l^nuMí Vwv/!wéy - ¿%^/ww ,^^^3!taf'n/¿n/j.
Apéndice
Medalla de Ayacucho
No obstante el haberse publicado en el capítulo respectivo todo
lo correspondiente á los premios otorgados por la batalla de Aya-
cucho, la Comisión ha juzgado oportuno agregar, como dato ilus-
trativo, el facsímile de una tnedalla que debe tener su origen en
alguna modificación del decreto creando la que se mandó acuñar
por el Congreso Constituyente del Perú, en honor de Bolívar.
Según el ilustrado numismático, Sr. Alejandro Rosa, el fac-
símile que publicamos, es copia de la medalla otorgada al famoso
general colombiano don José María Córdoba, y se cree que con
otras iguales fueron condecorados algunos militares argentinos que
se distinguieron en aquella acción.
La medalla es: una cruz de cinco brazos, esmaltados en blanco,
cargando cada uno de ellos dos brillantes en los extremos y asen-
tada en corona de laurel.
Anverso: dentro de un círculo de diez y ocho brillantes, busto
laureado de Bolívar, á la izquierda, con la inscripción al rededor
y en esmalte :
«SIMÓN bolívar»
Reverso: á buril está marcado: «República del Perú^>.
Broche formado de una guirnalda de laureles y un brillante.
Oro. Peso : 3 1 gramos.
(Numismática, por Alejandro Rosa, pag. 45.)
c^ii/f^^er ^rr-Md 'tí^-f/u^i ^yi^áMtUeá ■ ¿^-^t/uf^-ucoy t^^S^Mn/tna
»y/\\* *^p¡^ e/AVí «-'jV^ ft^ A "^v* A it'' *^iy^ ^iy^ *^A^ ft u '"^ Ü^
Monumento en la Plaza de la Victoria conmemorativo de la Revolución
de Mayo de 1810
£¿ Cotigreso General Constituyente de las Provincias Unidas del Rio de la
Plata ha sancionado la siguiente ley :
Art. i" En la Plaza de la Victoria se levantará á costa del Tesoro
Nacional un momcmento que subrogando al que hoy existe, perpetué la
memoria del glorioso dia 25 de Mayo de 1810, y la de los ciudadanos
beneméritos, que por haberlo preparado, deben considerarse los autores de
la rev'olucion que dio principio á la libertad é independencia de las Pro-
vincias Unidas del Rio de la Plata.
Art. 2" El mojuitnento consistirá, en una magnífica fuente de bronce que
represente constantemente á la posteridad, el manantial de prosperidades y de
glorias, que nos abrió el denodado patriotismo de aquellos ciudadanos ilustres.
Art. 3" En su base se grabará la siguiente inscripción: La República
Argentina á los autores de la revolución, en el memorable 25 de Mayo de 1810.
Art. 4° El Gobierno presentará oportunamente á la aprobación del
Congreso el plano del momimento decretado por esta ley y el presupuesto
de su costo.
Y de orden del mismo se comunica á V. E. para su conocimiento
y cumplimiento.
Manuel de Arroyo y Pinedo.
Presidente.
Juan C. Várela,
Secretario.
Buenos Aires, Junio 12 de 1826.
Acúsese recibo y dése al Registro Nacional.
RiVADAVIA.
Julián S. de Agüero.
(R. O. iV., tomo II, pág. 1%).
Monumento conmemorativo de la paz con el Brasil
Sala de sesiones, Buenos Aires, Noviembre 25 de 1828.
La Honorable ¡unta de Representantes de la Provinria con fecha de hoy ha
sancionado el siguiente decreto:
Art. 1° En la plaza de Marte se erigirá un monumento costeado por
los Fondos de la Provincia que perpetúe la memoria de la paz que ha
obtenido la República con el Emperador del Brasil.
Art. 2" El Gobierno presentará en oportunidad á la aprobación de
la Sala el plan del mojuimento y el presupuesto de su costo. Y se trans-
cribe á V. E. para su conocimiento y demás que corresponde.
Felipe Arana,
Presidente.
Eduardo LM,hite,
Secretario.
Exino. Sr. Gobernador y Capitán General de la Provincia.
Buenos Aires, Noviembre 26 de 1828.
Acúsese recibo, publíquese según corresponde, á lo acordado.
(Rúbrica de S. E.)
Gélido.
(Registro Oficial Nacional, tomo 11, pág. 231).
■íSiK'í' í!2PX''í!SSSí' •<s?SX"f«SlB«' Xaf¡!»"«^^
Recomendando á los señores generales, jefes, oficiales y tropa,
con motivo del movimiento revolucionario del año 1893.
ORDEN GENERAL
Buenos Aires, Octubre 10 de 1893.
En cumplimiento de lo que dispone la superior resolución que an-
tecede, el jefe del Estado Mayor del Ejército une sus felicitaciones á
las del Exorno. Señor Ministro de la Guerra, y al dictar las órdenes del
caso para que se cumpla todo cuanto en ella determine, dirige al Ejército
la siguiente alocución.
El país acaba de pasar por una conmoción que ha agitado todos los
espíritus, que ha conmovido las fibras todas del patriotismo ante la ame-
naza de una guerra civil que iniciada con potente efecto, parecía llevar-
nos á una lucha cruenta y desastrosa; mas, las enérgicas medidas del
Superior Gobierno, las acertadas órdenes del Excmo. Señor Ministro de
la Guerra, dictadas con precisión por el comando y movimiento de las
tropas, la oposición sensata del pueblo, la lealtad y firmeza del Ejército
y Armada, el concurso decidido de la valerosa Guardia Nacional y la
pronta eficacia con que operaran nuestros generales, han dominado en
pocos días y vencido la rebeldía.
Corta ha sido la lucha, pero nos ha hecho apreciar la disciplina del
Ejército, su decisión, su arrojo, su inconmovible espíritu, que no lo abate
obstáculo y que salva todos los que se le presentan hasta llegar á Tucu-
mán y aplastan allí el origen de la conflagración: que recorriendo espa-
cios dilatados acude por distintas vías con precisión y bajo un pensamiento
dado, á reconcentrar y arrollar en el Rosario el pendón rebelde que se
ostentaba allí audaz y provocativo, después de derrotar en encuentros
parciales á las fuerzas sediciosas y demostrar en Santa Fe un valor de-
nodado en que compite con los soldados del Regimiento ii de Caballería
de Línea, la benemérita Guardia Nacional de Entre Ríos.
— 250 -
Corto ha sido el período de la lucha, pero ha producido hechos que
deben quedar impresos en el recuerdo del Ejército, como gratitud á los
que con ellos confirman la tradición del valor argentino ayer coronado
con los laureles inmarcesibles déla gloria en los campos inolvidables del
Paraguay confirmando los legendarios de nuestras luchas patrias, y más
tarde, como hoy, derrochando en lucha interna, pero representando la
bandera del deber, del orden y del poder constituido.
Así el general Bernal en Santa Fe enseña la firmeza y el tesón
con que se sostiene un puesto, luchando con un puñado de soldados del
Regimiento g de Caballería, el teniente coronel Grimau y 45 de tropa
que se baten con arrojo, hasta que protegido por el coronel Morosini
con el Regimiento 1 1 de Caballería y la valiente Guardia Nacional de
Entre Ríos, cae sobre los rebeldes y levanta el nombre de la autoridad
nacional, combatiendo con bravura y acreditando una vez mas las dotes
de su carácter, comprendido y secundado por dignos jefes y oficiales.
Así el capitán Agüero, en la misma ciudad, á una orden del jefe,
sin vacilar, soldado cuya valentía ocupará una página en la historia de
su regimiento, asalta y toma el baluarte principal de la resistencia re-
belde, la aduana, dejando su paso cubierto de cadáveres; pero bien alto
el honor del Ejército Nacional.
Así el teniente Recalde, del primer Batallón del Regimiento 3° de
Infantería de Línea, desprendido desde el Arroyo Seco, en avanzada de
la División Winter con quince soldados, con valiente empuje detiene en
Villa Alvear un tren que con más de doscientos revolucionarios viene
del Rosario á invadir el norte de Buenos Aires y los hace replegar ma-
logrando su intentona.
Así, por último, el subteniente Torres, del i"". Batallón del Regi-
miento 9 de Infantería de Línea, con heroico comportamiento y haciendo
lujo de un valor temerario, con 4 hombres y bajo un vivo fuego, asalta
en San Lorenzo otro tren, quita la vida al maquinista, y dá la suya; pero
conquistando glorioso nombre y dejando prisioneros á los rebeldes que
lo ocupaban.
¡Un recuerdo honroso á su memoria!
Aquí, desde mi puesto, vigilante, siguiendo anheloso paso á paso
esta lucha, he sentido agitarse el corazón, he sentido ensanchado ol pe-
cho lleno de justo orgullo» porque generales, jefes, oficiales y soldados,
Ejército y Guardia Nacional, han sabido responder á su misión, acredi-
tando la esperanza que la patria tiene de ellos, confiándole su poder, que
ha de asegurar su gloria y su grandeza.
El excelentísimo señor Presidente de la República, con la altura
del sentimiento que lo anima, me ha confiado ol honor de felicitar en su
nombre al Ejército y á la Guardia Nacional, á los bravcs que han luchado
— 251 —
como buenos y á los que les ha tocado quedarse con el arma al brazo,
firmes y leales, dispuestos en todo momento á ofrecer sus vidas en aras
del orden y tranquilidad de la República.
Soldados: al hombro las armas en honor de los compañeros del
Ejército y de la Guardia Nacional, que con su vida y su sangre honraron
su bandera, y de los que en la lucha les ha tocado el mayor esfuerzo
en pro de la paz pública, defendiendo la autoridad constitucional de la
Nación.
¡VIVA LA I^ATRIA! ¡VIVA EL EXMO. SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA!
Firmado — Emilio Mitre (')
(i) Véase la página 101 del tomo I de esta obra.
5 s^^^(^<^'a^<^^ <|^^t-"~°'='*^'=^'"-"'"™""-^'=' '='""'=-"""
Distribución de las medallas y diplomas
de la República Oriental del Uruguay por la terminación
de la Guerra del Paraguay.
Ministerio de Relaciones Exteriores.
Buenos Aires, Julio 5 de 1894.
Habiéndose adherido el Gobierno de la República Oriental del Uru-
guay al protocolo celebrado entre la República Argentina y el Brasil,
por el que se acuerda la medalla conmemorativa de la guerra contra el dic-
tador del Paraguay, á los miembros del Ejército, de la Armada y de las
clases anexas de uno y otro país que sirvieron en aquella campaña, y
coincidiendo el envío por parte de aquel Gobierno, de las medallas que
deben distribuirse á los favorecidos con ellas en el aniversario de nuestra
gloriosa independencia.
El Presidente de la República, en acuerdo general de mÍ7iistros —
DECRETA:
Artículo 1° Desígnase para la distribución de estas medallas el día
9 del corriente, después del Tedeum que tendrá lugar en esta fecha.
Art. 2" A las 12 del día fijado, las tropas de la guarnición y guar-
dia nacional formarán de parada, en la forma designada por la orden
general; y los buques de la Armada que se hallen en la rada empave-
sarán, haciendo una salva de honor á la i p. m. Igual salva y á la misma
hora se hará por la batería de tierra.
Art. 3° Una comisión compuesta de oficiales generales del Ejército
y de la Armada, presidida por el jefe del Estado Mayor del Ejército,
recibirá de la comisión militar uruguaya, las medallas y diplomas respec-
tivos.
Art. 4° En el acto de la ceremonia el Presidente de la República
entregará personalmente á los señores generales la medalla y diploma
que les corresponda y oportunamente los jefes de los estados mayores
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'Tmrm-^^m
V/a4e<> '^'^e/uiJi/'ca •. ¡flaerrA
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STiSS^ieT&SS
SS^SSKSÍSSfv
MEDALLA POR LA BATALLA DE PAVÓN
(17 de septiembre de 1861)
No habiendo encontrado la Comisión decreto ni resolución
alguna que autorice este premio y existiendo esta pieza en la no-
table colección del distinguido escritor y numismático señor Ale-
jandro Rosa, quien la adquirió por compra pública de la del
doctor Andrés Lamas, la Comisión ha creído de su deber incluirla
entre los premios militares á título de ilustrativa.
t5^<5,éí<!<í¿«¿,¿áí' 'cÁe-mtM >-yMcMcu*u) - 't>^í^¿0&ca^ iS^^S^^/Üna-
Hotas y Bibliografía
Nota de la comisión dando cuenta de haber terminado la ordenación
y redacción de la Historia de los Premios Militares — República
Argentina» .
Buenos Aires, agoslo 12 de 1909.
A S. E. el Sr. Ministro de Guerra,
general de brigada don Rafael M. Aguirre.
Présenle.
La comisión nombrada con fecha 5 de febrero de 1906, para
la ordenación y redacción definitiva de la «Historia de los Pre-
mios Militares — República Argentina» — tiene el honor de presentar
á V. E. el trabajo terminado.
Esta obra, de acuerdo con lo dispuesto en el decreto del 8
de mayo de 1908, ha sido impresa en los talleres gráficos del
Arsenal Principal de Guerra, permitiéndonos llamar la atención
de V. E. respecto del notable trabajo realizado por esos talleres.
En nuestra comunicación del 4 de mayo de 1908, manifestá-
bamos á V. E. que esta obra constaría de dos tomos de unas
250 páginas cada uno, y presumíamos que á pesar de la prolijidad
con que se. habían investigado diversas fuentes, faltarían algunos
premios, cuyas descripciones nos proponíamos agregar al final del
tomo segundo.
Grato nos es el hacer constar que ya en archivos privados,
puestos á nuestra disposición por sus poseedores, ó ya ofrecidos
por los descendientes de algunos ilustres guerreros de la Inde-
pendencia, del Brasil y del Paraguay, hemos encontrado una serie
de documentos poco conocidos y cuya publicación nos ha obligado
á aumentar esta obra con un tercer tomo, teniendo en cuenta que
cada uno de estos contiene mayor número de páginas de las cal-
- 258 -
culadas al principio para los dos tomos propuestos. Esto nos ha
permitido ampliar algunos capítulos que )^a creíamos terminados
y evitar tomos demasiado voluminosos y de difícil manejo.
Como podrá V. E. constatarlo, se ha observado escrupulosa-
mente el programa que V. E. se sirvió aprobar, y, no obstante
el haberse recibido nuevas insinuaciones aconsejando suprimir
todo cuanto se refiera á las épocas de la tiranía y diversas con-
tiendas civiles, la comisión, respetando consideraciones expuestas
en diversas consultas evacuadas en sentido afirmativo, resolvió
mantenerlas en el texto, teniendo en cuenta que, siendo ésta una
obra de catalogación, debe presentar y describir cuantos premios
se hayan acordado al Ejército, sin entrar á juzgar las causas que
los originaron, ni los gobiernos ó autoridades que los concedie-
ron, juicios que por su especialidad corresponde someterlos al
estudio imparcial del historiador. Y al mantenerlos en el texto
de la obra, la comisión cree cumplir un deber, cual es el de
que esos" documentos siendo conocidos por un limitado número
de personas, conviene popularizarlos para que puedan apreciarlos
los futuros historiadores argentinos y, libres de prejuicios, estudiar
esas épocas, ya que hoy, desgraciadamente, pasiones aun latentes
no permiten narrarlas con toda imparcialidad.
Al constituirse esta comisión fué nombrado secretario de ella
el que lo era de la Administración Central, D. Eduardo B. Ruiz.
A pesar de su buena voluntad, conocimientos y especiales dispo-
siciones para el trabajo, la grave enfermedad que lo aquejaba y
cuyo desenlace fatal no se hizo esperar, no le permitió atender
sino una parte de la obra. Durante un largo período de tiempo
atendió la secretaría el teniente coronel retirado D. Eduardo Del-
gado que también lo era de la Administración Central, y al que, á
propuesta de esta comisión V. E. se sirvió confirmarlo en el cargo
por decreto de fecha i° de marzo último. Este jefe ha interve-
nido desde el capítulo correspondiente á las Campañas de la
Independencia, cuyos apuntes dejó inconclusos su antecesor, hasta
la terminación de la obra, habiéndose desempeñado con laborio-
sidad y á entera satisfíicción de .esta comisión.
Igual concepto debemos formular respecto del dibujante de
la sección técnica del Arsenal Principal de Guerra, señor Manuel
S. Magalhaes, (lue por disposición de V. E. está á órdenes de
esta comisión.
Un deber de íntima gratitud nos obliga á mencionar los
nombres de los señores Alejandro Rosa, director del museo «Mitre»
y José Juan Biedma, archivero general de la Nación, quienes nos
C'.^ujeWíe'.
yací>t<m(^Affpy¿a/,S2e^yí^. _ yfu>.,
-«<y2'/-«^^iaí'S¿2é^/^-<W',-^!i%z«^:^>^2;í^í^^fe
=>¿^.^¿«á>«i¿2^ ¿/(£¿^¿^^^>¿y ^>K6/<W/íí^x2¿/
A(9m¿ye/. ^. ..
-.-671/
''en/
— 259 —
han desinteresadamente ayudado y guiado durante la ordenación
de toda la obra. Las numerosas consultas evacuadas en cuantos
puntos dudosos hemos sometido á su ilustrada opinión, nos han
permitido terminarla en tan breve tiempo.
Como nota final hemos creído oportuno incluir la nómina de
las obras consultadas y nombres de sus autores; la de los esta-
blecimientos y reparticiones públicas á las que hemos acudido en
procura de datos y objetos, y finalmente, una lista de todas aque-
llas personas que nos han prestado su desinteresada cooperación
facilitando nuestro cometido al proporcionarnos, de sus valiosas
colecciones, documentos y objetos cuyos facsímiles han sido incluí-
dos en el texto.
Faltaríamos á nuestro deber si no dejáramos constancia de
la participación personal de V. E. en esta obra, pues cuando fué
ideada, solicitamos previamente su opinión, y V. E. que en esa
época desempeñaba el cargo de jefe del Gabinete Militar, no sólo
la aprobó sino que influyó por su aceptación ante el señor gene-
ral Godoy, á la sazón Ministro de Guerra, y del que nos compla-
cemos en recordar la acogió con decisión y simpatía. Desde entonces
V. E. no ha dejado momento ni oportunidad de alentarnos y es-
timularnos para que diéramos cima al trabajo. Y al manifestar á
V. E. nuestro agradecimiento, debemos igual reconocimiento á los
dignos antecesores de V. E. los generales D. Enrique Godoy,
D. Rosendo M. Fraga y al lamentado señor teniente general don
Luis M'' Campos, que siempre nos ayudaron y alentaron con la
misma decisión que merecimos de V. E., así como también no
podemos dejar de recordar las felicitaciones y amable acogida
que nos dispensó el Excmo. señor Presidente de la República,
doctor don José Figueroa Alcorta, el qué, cuando le presentamos
los primeros pliegos impresos y grabados de la obra, nos manifestó
su deseo de que pudiéramos terminarla y presentarla como uno
de los números destinados á solemnizar el próximo Centenario,
indicación .que en su oportunidad tuvimos el honor de hacerla
conocer de V. E.
Para terminar, señor ministro, réstanos manifestarle que este
trabajo lo presentamos sin ninguna pretensión. Obra de soldados,
adolecerá de muchos defectos, fáciles de disculpar, dado que no
nos ha guiado otro propósito que el de ser útiles á nuestro país
y al Ejército, al que nos enorgullecemos en pertenecer, y al que
hemos querido presentarle en forma objetiva para retemplar su
espíritu, si ello es posible, todas esas glorias conquistadas por
nuestros mayores, v con el íntimo convencimiento de que estas
— 2 6o
páginas servirán de base para que la joven oficialidad del presente,
destinada mañana á reemplazarnos, si llegado el caso de que la
Patria reclamara el máxirhum de sus esfuerzos en pro de su inte-
gridad, puedan aumentarlas con otras tan gloriosas como la ma-
yoría de las contenidas en esta obra, que tenemos el honor de
presentar á la consideración de V. E. á quien nos complacemos
en saludar respetuosamente.
Dios guarde á V. E.
Laurentino Vigil, Rodolfo Mom,
Teniente coronel relirado. Coronel.
Eduai^do Delgado,
Tte. coronel retirado —Secretario.
Ministerio de Guerra
Únenos Aires, agosto 19 de 1909.
Visto la nota que antecede de la comisión encargada de la
ordenación y redacción de la obra titulada «.Historia de ¿os Premios
Militares — República Argentinas , compuesta del señor coronel don
Rodolfo Mom, como presidente; del teniente coronel retirado don
Laurentino Vigil, como vocal, y del teniente coronel retirado
D. Eduardo Delgado, como secretario; en la que dan cuenta ha-
ber terminado el trabajo que se les había encomendado,
£1 Ministro de Guerra —
resuelve:
1° Agregúese la precedente nota á la obra mandada imprimir.
2° Publíquese la presente resolución en el Boletin Militar,
debiéndose agregar copia de ella en los respectivos Legajos Per-
sonales.
AGUIRRE.
c PniN-HOucni
— 202 —
D. Barros Arana Historia General de Chile.
M. Paz Soldán Historia del Perú Independiente.
A. Saldías Historia de Rosas.
M. Odriozola Documentos históricos del Perú.
General José María Paz. . . Memorias Póstwnas.
J. A. Varas Recopilación de Leyes y Documentos concernientes
al Ejército de Chile.
General J. A. Páez Autobiografía.
General M. A. López Recuerdos históricos de la guerra de la Independencia.
General G. Espejo Rasgos históricobiográficos del coronel Juan Pas-
cual Pringles.
J. W. Getz Apoteosis de Pringles.
General J. I. Garmendia... Campaña de Corrientes y de Rio Grande.
A. P. Carranza San Martin.
P. Rivas Efemérides Americanas .
G. E. Rodríguez El general Soler.
Alejandro Rosa Colección de Leyes, Decretos, sobre condecoraciones
militares, etc.
» » . . Estudios Históricos-N7imismáticos.
» » Numismática.
» » Monetario Americano.
A. del Solar Don Manuel Dorrego.
M. A. Pelliza Dorrego — Lingotes de bronce para su estatua.
A. Gancedo Dorrego.
Oficial -año 1842 Vida pública de Jua7i Mamiel de Rosas.
M. F. Mantilla Premios Militares.
Oficial Primer Centenario del gerieral Urquiza.
L. C. Caronti Las Legiones Italianas.
F. Larrazábal La Vida de Bolívar.
General Arenales Memorias.
Ercilio Domínguez Colección de Leyes y Decretos Militares.
Oficial Partes oficiales y documentos relativos á las gue-
rras de la Independencia, editadas por el Ar-
chivo General de la Nación.
J. J. Biedma Crónica histórica del Rio Negro.
J. J. Biedma Straw Crónica histórica del N" 2 de Infantería de Línea.
M. A. Pelliza La Bandera y el Escudo Nacional.
E. S. Zeballos El Esctido y los colores tiaciotiales.
J. M. Eizaguirre La Bandera Argentina.
G. Carrasco Los colores de la Bandera Argentina.
Miller Memorias.
Oficial Actas de tas primeras Asambleas Argentinas .
» Registro Nacional.
— 203 —
Oficial Registros oficiales de las provincias de Buenos
Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, San
Luis, San Juan, Córdoba y Mendoza.
Oficial Memorias presentadas por varios señores ministros
de Guerra al H. Congreso de la Nación.
J. Giustiniani Apuntes de carácter general sobre pensiones civiles,
pensiones y retiro militar, premios, condecoracio-
nes, etc.
Oficial Collecfáo das Leis do Imperio do Brazil.
Efemérides, publicadas por
los diarios: La Nación, La Prensa y semanario Vida Moderna.
Diarios I^a Gaceta, El Cetisor, etc. etc.
REPARTICIONES Y ESTABLECIMIENTOS PÚBLICOS
Museo Nacional de la Capital.
Museo Histórico Nacional.
Museo « Mitre » .
Archivo General de la Nación.
Archivo General Administrativo de la Nación.
Archivo Militar (6" División del Gabinete Militar).
Biblioteca Nacional
Museo Histórico Nacional de Montevideo.
Colegio Militar de la Nación.
NÓMINA DE LOS CIUDADANOS QUE FACILITARON DE SUS COLECCIONES
PRIVADAS, DOCUMENTOS, DIPLOMAS, MEDALLAS, ETC., Y CUYAS COPIAS
FIGURAN EN EL TEXTO DE ESTA OBRA:
Alejandro Rosa — José Juan Biedma — Julio Migoya García — Alfredo
Meabe — ^D."' Enrique Peña — D.'' José Marcó del Pont— Teniente general
Donato Alvarez — Familia del Teniente general Luis María Campos — S."
Dolores Lavalle de Lavalle — Coronel José I. Arias — Coronel Teófilo T.
Fernández — Gregorio E. Rodríguez — Ingeniero Eduardo Clérici — D.' Carlos
Urien— Tomás Santa Coloma — Juan Canter — Aurelio Calderón de la Barca
— Juan Mesa, del Museo Histórico de Montevideo.
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14
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FE DE Ef^RñTñS
TOMO III
-donde dice : legisladores léase legionarios
» » deferer encías. . > deferencias
» 9 Febroro > Febrero
» » Venenzuela » Venezuela
» > 1828 » 182/
» » Casterac > Canterac
«
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msr 3DIOE
feí=
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premios IVIilitaPes
Hepúbliea Argentina
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I3>Tr)IGE IDE3L. TOl^O XXX
Página
MEDALLAS Y HSCUDOS DE LA IXDEPEXDEN'CIA SUDAMERICANA ACORDADOS A MILITARES ARGENTINOS
Legió7i de Mérito de Chile 7
Leyes del Congreso Argentino 8
Decreto creando la Legión 10
Instituto de la Legión 12
El general Soler solicita autorización para usar el distintivo de la
Legión 15
Escudo á los vencedores de Carampatigue . — Reseña histórica 17
Decreto 18
Descripción del escudo iq
Partes oficiales 19
Escjtdo de Chancay. — Reseña histórica 23
Descripción del escudo 24
Documentos varios 24
Orden del día, del general San Martín 25
Documentos justificativos 26
Carta del general Al varado 28
Escudo de Concepción. — Reseña histórica 31
Decreto 3 1
Medalla al Batallón Niimnucia .—Rcueh-á. histórica y descripción de la medalla. 33
Medalla y Escudo de Pasco. — Reseña histórica y decreto 35
— 268 —
Página
Descripción de la medalla 36
Partes oficiales 36
Escudo de Mirabe. — Reseña histórica 41
Descripción del escudo 42
Escudo á los vencedores de Carahobo. — Reseña histórica 43
Ley 44
Descripción del escudo 47
Medalla al Ejército y Escuadra Libertadores del Perú— Decreto 49
Descripción de la medalla 50
Medallas á las Partidas de Guerrillas — Decreto 53
Descripción de las medallas 54
Ataques al Callao. — Reseña y descripción del escudo 55
Partes oficiales 55
Ordeti del Sol. — Institución de la Orden 59
Descripción de la Condecoración 65
Escudos á los peruanos de Tarma, Cangallo, Yaurochiré, Canta, Yatiyos y
Yauli. — Reseñas históricas 67
Decreto . . 69
Descripción del escudo 70
Escudo de Río Bamba. — Reseña histórica 71
Decreto 72
Partes oficiales 73
Medallas por la batalla de Pichincha. — Reseña histórica 77
Acta de la Municipalidad de Quito 79
Descripción de la medalla 80
Medalla de Colombia 81
Medalla del Perú 82
Descripción de la medalla 83
Partes oficiales 84
Escudo por la acción de Chunchanga . — Decreto 89
Descripción del escudo 90
Medalla á los vencedores de Zepita. — Reseña histórica 9'
Partes oficiales 92
Decreto 95
Descripción de las medallas 9^
Medallas por la batalla de Jnnin. — Reseña histórica 99
— 269 —
Página
Medalla del Perú loi
Medalla y escudo de Colombia 104
Descripción de las medallas lOÓ
Fundición del busto del coronel Suárez '. 107
Medallas por la batalla de Ayacucho. — Reseña histórica 109
Medalla del Perú 112
Descripción de la medalla 114
Medalla del Perú á Simón Bolívar 114
Descripción de las medallas 116
Partes oficiales 117
Medalla por la toma del Callao. — Decreto 121
Descripción de la medalla 122
INVASIO.NES INGLESAS
Escudo de Perdriel. — Reseña histórica 127
Presentación de Pueyrredón y acuerdos del Cabildo 127
Descripción del escudo 1 29
Medalla por la Reconquista de Buenos Aires. — Reseña histórica 131
Acuerdos del Cabildo 132
Descripción de las medallas 134
Medalla conmemorativa 135
Medalla por la rendición del Ejército de Witelocke. — Reseña histórica 137
Descripción de la medalla 138
Decreto y documentos 138
Medallas conmemorativas 140
Acuerdos del Cabildo 142
GOBIERNOS DE PROVINCIA
Escudo de Jocoli. — Reseña histórica. 147
Descripción del escudo 148
Escudo al coronel Domingo Soriano de Arévalo 149
Medalla por Punta del Médano. — Reseña histórica 151
Documentos oficiales 152
Descripción de la medalla 154
Medalla al gobernador Mansilla. — Reseña 155
Decreto 156
Acta de entrega de la medalla 157
-- 270 —
Página
Medalla y Escudo de « Los Ancasy 159
Premios y distiticioties al ciudadano Juan Manuel de Rosas. — Proyecto de de-
creto acordándole varios premios 161
Nota renuncia de Juan Manuel de Rosas 163
Ley de la Junta de Representantes 16,5
Medallas á los generales Molina y Aldao 167
Premios á los ejércitos libertadores contra Rosas i6q
Monumento á Rosas 171
Medalla de Corrientes á los que atravesaron el Uruguay 173
Premios A la Legión Italiana. — Reseña histórica I77
Decreto I79
Distintivos acordado por la Defensa de Buenos Aires 181
Medalla y Escudo por la Rinconada del Pocito. — Reseña histórica 185
Carta del general Juan Sáa 185
Ley • ■ 187
Documentos oficiales 189
Premio al Regimiento i" de Caballería de Linea I93
Premio á los guardia nacionales de San Luis que hicieron la campaña del Pa-
raguay 195
Medalla al general Julio A. Roca, por la expedición al Rio Negro 107
PREMIOS ESPECIALES
La Patria al Veficedor del Invencible 201
Escudo por la insurrección de Tomás Figueroa. — Reseña histórica 203
Decreto de la junta 205
Conspiración de Alzaga — Escudo al Negro Ventura. — Reseña histórica 207
Decreto 208
Descripción del escudo 205
Escudo á los stiblevados de la fragata Trinidad 211
Esctido al alcalde Pedro José Pallavicini 213
Honores y premios al brigadier general Soler 215
Medalla del Perú al general Arenales 219
Medalla del Peni al general Alvarado 221
Distintivo del Yeruá 223
Medalla al general Nüñes 225
— 271 —
Pá^na
Medalla al teniente Miguel Jerónimo González. — Decreto 227
Descripción de la medalla 228
Condecoración al general Urquiza 229
Premios del etnperador del Brasil al general Urquiza 231
Medalla al general Urquiza por la batalla de Caseros 233
Medalla al general Emilio Conesa. — Reseña histórica 235
Descripción de la medalla 236
Premio á D. Tomás Santa Coloma. — Decreto 239
APÉNDICE
Medalla de Ayacucho 243
Monumento e7i la Plaza de la Victoria conmemorativo de la Revolución de Mayo
de 1 810. — Ley 245
Monumento conmemorativo de la paz con el Brasil. — Decreto 247
Orden general. — Recomendando á los señores generales, jefes, oficiales y tropa
con motivo del movimiento revolucionario del año 1893 249
Decreto. — Disponiendo la distribución de medallas y diplomas de la Repú-
blica Oriental del Uruguay por la terminación de la guerra del
Paraguay 253
NOTAS Y BIBLIOGRAFÍA
Nota de la comisión dando cuenta de haber terminado la ordenación y redac-
ción de la «Historia de los Premios Militares — República Argentina» 257
Resolución del ministerio 260
Bibliogratia 261
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