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Full text of "Individual y verdadera relacion de la extrema ruyna que padeciò la Ciudad de los Reyes Lima, capitàl del reyno del Perù, con el horrible temblòr de tierra acaecido en ella la noche del dia 28. de octubre de 1746. : y de la totàl asolacion del Presidio y Puerto del Callao, por la violenta irrupcion del mar, que ocasionò en aquella bahia"

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cedéres,  adornan  Jo  él  Jardk  de  la  Gram,q,ur^ 

le  concibió  Aííro,  y  fe  brotó    por  fi  nnífoo  reí- 

piandcr,  para  colocaríe  ea  la  Gíaria  :  alli  mora, 

alíi  ft arecc»  aili  deícanfa  él  Excmo.  Señor  Do¿í. 

}Ato.  Don  Fr.  DIEGO  MORCILLO  RUBIO  DR 

AUúON  :    Obifpa  de  Nicaragua,  y  de  la  Paz»  Ar- 

«abifpo  de  la  Plata,  y  de  Lima,  dos  vezes  Virrey 

4e  eftas  Rey  nos  del  Fem>   Efte  es  el  que  oy  fe 

Traflada  al  Sepulcro,  que  le  erige   fu  limo,  Ex- 

¿larecida  Sobrino,  él  Seííor  Do£t,  Doíi  PEDRO 

MORCILLO  RUBIO  DE  AUñON,  Obifpo 

del  Cuzco:  allí  coloca  áfu  Tío,,ea  elíi- 

lio  proprío  de  la  Gracia,  con  eüa  vi- 

yai  para  fiempre  ea  ¡a  Gloria,  ea 

ella  defcaníe.   RequufcM 

ín  pM.e,   Anacii. 


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INDIVIDUAL  Y  VERDADERA  RELA- 
cion  de  la  extrema  ruyna  que  padeció  la  Ciu-. 
dad  de  los  Reyes  Lima ,  Capital  del  Reyno 
del  Perú,  con  el  horrible  Temblor  de  tierra 
acaecido  en  ella  la  noche  del  día  18.  de  Oc- 
tubre de  174^.  y  de  la  total  afolacion  del  Prc- 
íidío  y  Puerto  del  Callao  ,  por  la  violenta  ir- 
rupción del  Mar  5  que  ccaíiono  eii  aquella 

Bahía. 


KTRE  los  horrores  con  que  la  Naturakza  ha 
manifcflado  muchas  veces  en  vengmza  de  la 
Divina  Mida  ofendida,  la Tuprcnia  fueiza  ue 
íaMano  poderofa,  ha  fido  ficmpre  el  mas  trc- 
mendo,  el  ¡mpreviílb  golpe  de  los  fubicos  Ter- 
remotos, que  en  vn  mifao  momento  fon  el  avifo,  y  el 
caítigo  de  fu  furor,  Teftigos  han  fido  en  todos  tiempos 
los  eíbragos  vniverfales  de  enceras  Ciudades  que  han  pe- 
recidb  á  ía  violencia-  Y  entre  los  que  han  padecido  cf- 
tos  Reynos  desde  fu  Conquifta,  que  es  á  lo  que  puede 
alcanzar  nueftra  noticia,  ninguno  fe  debe  decir  coa  ver- 
dad que  ha  llegado  á  fer  de  igual  Ímpetu,  ni  de  Um^ 
niyna  y  eftrago  >  como  el  que  acaeció  en  efía  Cspitai, 
en  doDde  {\ti  dqda  tuvo  fu  origen  ,  y  fe  dexó  fentir  ácie^; 
leguas  de  diftancia  ,  desde  día  azia  la  paite  del  Ncrce 
y  otras  tantas  á  la  del  medio  dia ,  por  la  míxm  Cofia 

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qae  figue  el  Mar  efte  año  de  174-^,  en  la  nocbe  del  áh 
23,  de  O'fiíibr^  5  dedicado  á  los  dos  Saüsos  x\poitoks  Sjíi 
Simoa  ,  y  Jiidíis  ,^ae  rnereclertjfi  ia  dkboia  cognación  de 
la  Sancilsima  Virgen  Madre  d2  Nueilro  i\edempEor>  ca- 
y,a  gloriofa  memoria  fe  havía  hecho  en  ella  de  alg^unos 
años  aí)C€S ,  de  muy  feñaiada  y  fobrdaliente-  veaeracíoíí, 
quiza  porqtis  afsi  lo  dirpafo  la  Divina  Providencia >  para 
'  q.a-£  coa  fu  paderofa  mterc€fi)ion>  ioi^rairealus  Habitado- 
res la  milagrofa  libertad  de  las  vidas,  que  no  fe  concibe,- 
á  villa  de  h  totú  ruycsa  de  los  Edificios  y  Galas,  en  que 
fe  üaihbaD  codos-  C0mprehcndido.?». 

Eran  por  la  indicacioa  de  los  mas  bkíí  reglados 
Pvcloxes,  las  diez  horas  y  tícinra  miautos  de  ia  noche,  á 
íiampo  que  fe  hallaba  el  Sol  en  claco  grados  y  diez  minu- 
tos de  el  Sígoo  ác  Hfc0rp/oa>  y  [a  Luna  ea  pocos  me* 
nos  de  el  de  Tauro,  d^fuertc,  que  faltaba  muí  paco  pa- 
ra la  Opoficioa  de  ambos  Plaaetas,  qae  fe  hizo  cinco  ho- 
jras  y  veiurs  y  dos  niioutos  defpiícs?  alas  tres  y  ciaqucn- 
ta  míoutos^  de  la  mafía^na  íiguieníe  del  dia  29.  £í^s  Af- 
pcáo   por  vna  cootm-ua   deígraciada  obk!*vacion ,  fe  ha 
experimentado   fiernpre  fatal  en  elle  Ciima ,  por  que  en 
él  acaecen  de  ordinario  femcjantes  mavimientos,  que  aun- 
que muchas  v^ces  fon  rcmiQbs,  aJguaa  atenicriza  dcnia- 
íiado  ñi  violencia  5  pero  en  cíla  ocafioa  ,  ni  aun  le  dio- 
lugar  al  fuflo   el  efí?aso  ,   por   que  percibieadofc  eafi   á 
va  mifm o  tiempo  ruydo?  movimiento^  y  ruyna,  en  fo- 
los  qiiatro  minutos  horarios  que  tuvo  de  duración  la  n^.a- 
yor  fiieraa  del  Terremoto,  fe  hallaron  vnos  iepuU*ados  ea 
las  Cafas  que  cayeron,  y  otros  en  las  Galles  oprimidos 
de  las  Paredes  j  qus  al  correr  por  ellas   los  alcanzaban; 
pero  ios  mas  ya  en   los  huecos  que  dexabaii  I¿s  ruynaf> 
y-k  fobrs^  ellas  mifmasy  fui  faber  como  las  fupsraban,  le 

vie- 


vieron  libres  por  eí  ^c^fo  con  que  los  guiaba  lá  Divina 

Pravideacia  a  donde  no  perecieran  >  oo  haviendo  qiíeda'- 

do  á  ningu-no-  deüb eraciosi  ^  y  aim  quaíido  la  pediera-  ma,n« 
tener,  pá  havm  afyio  eB  que  confer  ,  flaqueaodo  lo  que 
Te  juzgaba  aias  firme  3'  y  tai  vqz  reñitiendoi'e   lo  aias  dé- 
bil,  ni   ú  temof  comiui  permitía   aquietarte  y  haíta   en- 
coiitrar  lo-  defcam-pado,  Saciidia  la  Tierra  los  Edificios  coii 
eikemeciaiienías  tanfuerEcs,  que  d-€  cada  impera,,  arró* 
'■jaba  ia  mayor  parre  ?  y   arrcbararido  eílos  grandcS'  pcfos 
coriíigo  (pñacipsteenre  ■  €n  ios  Templos- >  y  las  habita** 
clones  airas)  guánro  encontraban,  acavaba-ix  de  dcíiruyr 
lo  que  aun  perdo-naba  el  Teml)lor  :y  cuyos  impulfos  £on«» 
que  iiircsntaijeos  ^  fiieroiir  fucceísivüs,  y  cñ  los  inrervalos 
fe  £ra.sladaba'a  los  bombics  de  vPxQs  lugsres  á  oíros?  qu© 
fue  el   modo  d^  librarfe  algunos- ,■  quando  á  clres  la  im« 
pofeíbílida-d  de  movetCe  i^  los  coñktvó  ^  poí  que  afsifeco« 
Bocieffe  vifibkmciise  qoe   nada  bufcab^  cb  ellos  la  Di« 
na  Juftkía  3  masque  el  Zfirtfcmkrdtnto  ^  y  k  emB:»len«* 
th^f  p-oes  hmy  rcfpla'ndecsr  tmto  Fu  Mifericordia  g  que  lo- 
lo' por  vn^a  t^íraordínam  Pro^videncia' fe  piieds  eosccbii' 
Ja  prefervacion  de  ks  vidas:  pues  fieado  ápeoas  veycie  las 
Gafas  que  ño-[€  rindieroB  >  de  ks  tres  ibM  que  corripen* 
'draii  kS'  ciento-  y  eiBqiieriSa-  Iflas  que  fe  contienen  cñ  el 
reciato  d^  ks  Mj:iraMfíS3-  y  qie  ccni  ia&  eorrefpondkRtes 
acceílbnas^  y  tiendas-  qtic  ii-accn  ks  niaradas  de  ofici-2-ks> 
y  genre  pobre  3- y  con  ías  qse  eSáii  fabricadas  en  el-_Ar-. 
rabaUó  Borgo  de  San  La-zara  de  h  erra  parte  del  Rio^  a 
qii'C  da  prfo-  y  ceEiurJcacicn  la  grais   Fueore  qa@  lo  fíi* 
|-sra  y  €i-ñ€  ,  Hega-a  á  vb  nu-nicro  capaz  de  encerrar  éog. 
peffonasy  qii^í  ion  las  qo^  fe  regulan  d'^' coiinnua  Babira- 
cioíi  en  €Íta  Ciudad¡»  folo  fe  han  pedido  aberiguar  por  bañan^ 
re  eüquifita  düi-g^íicia  ks^  muertes  de  pO€o  Eias  de  igni- 

Ha- 


M- 


Havla  llegado  Lima  al  punto  de  perfección,  de  quc 
era  capaz  vna  Ciudad  en  ias  diitancias  de  eítc  nuevo  Mua- 
do,  y  en  el  poco  aiieíKo  que  daba  á  la  funnptuoudad  de 
los  Edificios  ci  cemor  de  cílas  caiamidades,  pues  dentro 
de  la  moderación  de  vnos  folos  akos  fobre  las  primeras 
vivienda-^,  fe  adornaban  fus  bien  regladas  Calles  de  toda 
la  hermofura  que  contribuye  la  proporción ,  fatisfacicndo 
al  gaño  >  y  la  comodidad  con  todo  el  ornato,  y  primor 
de  la  mejor  Architedura ,  y  con  la  alegria  de  muchas 
viílofas  fuentes,  á  que  por  aquedudosfubterraneos  le  con. 
duela  el  agua:  y  en  la  elevación  de  ios  Templos,  ycon- 
üruccion  de  los  Religiofos  Conventos,  y  Monaüeriosen 
que  el  zelo  del  Cuíco  encendia  vna  devota  coní]an¿a 
que  no  atendía  á  los  ricí'gos,  puede  decirle  que  fu  niag- 
nincencia,  íino  excedía,  pudiera  hacer  co¡iv  ¿tencia  a  ias 
mas  grandes  fabricas  de  elle  genero  en  rodo  el  Mundoi 
pues  la  hermofur^  de  fus  Fachadas,  fus  veftibulos,  y  Ceaie- 
terios,  la  grandeza  de  fus  Naos,  fus  Clauliros,  y  JBfcaleras, 
nada  hacian  embldiar  de  amplitud,  ni  de  belleza.  Seten- 
ta y  qu^ro  grandes,  y  pequeñas  Iglciias  fe  numeraban  con 
las  Capillas  publicas  5  catorze  Monaikríos,  y  otros  tantos 
Hofpit^íes,  y  Recogimientos,  y  en  ellas  era  igual  la  rique- 
za y  perfección,  afsi  en  los  Retablos  y  pinturas,  como  en 
los  adornos  de  mallas>  lamparas,  vafos  de  plata,  y  ex- 
quifitas  obras  de  oro ,  perlas ,  y  fina  pedrería  en  las  Cu« 
ílodias,  Coronas,  y  Joyas.  El  aparato  y  compofl-ura  inte- 
rior de  las  Caías  principales  en  pinturas  de  laminas  y  lien- 
zos, efcritorios,  efpc'jos,  colgaduras,  y  demás  muebles  y  al- 
hajas de  gutlo  qi)¿  fobrefalian  entre  el  abundante  fervicio 
de  la  plata  labrada,  la  havian  hecho  vn  depofito  de  lo 
mas  preciofo  qu?.  fe  puede  gozar  en  todas  parres,  por  que 
de  las  mas  remotas  le  havia  conducido  la  codicia  quanto 

po- 


podía  ícr  apetito  de  k  varids^d ,,  f at^  k'esctra-ccí^fít  ^fm 
ri.]uczas. 

Pero  .toda  tíb  viPtora  ,ptrTf€c}iva.,  «5-'«í^  h^-vi^  ^^^^^ 
el  cuyd^do,  y  el  cfmcro  <ic  muchos  anos  5  tm  va   iníiaii*- 
te  reducida  á  polvo,  matüfcíió  &mcs  ¿t  tiempo 3  la  ii^tu'- 
ral  caduca  infub fifí encia  de  fi$  s€r.  No  e-s   capaz  de  i m-*- 
prlrrviríe  en  el  Alma  por  el  oydo,  el  aüombro  que  percude 
la  villa  en  eílas  ruynas5  aun  los  miímos  qiie  las  fufrcf),  tic» 
nen  que  admirar  en  lo  que  «o  alcanzaron, y  aísi  no  Tolo  es 
inexplicable  en  vaa  relación  el  eonflicio^  pero  ni  aun  í'e  p^^e*- 
de  dar  vna  idea  pcrfcda  del  e (Ira go.  Q-fe  energía  de  vo- 
ces hará  coniprehendcr  el  pavor  horrorofo  que  cauían  los 
montes  de  fragiBeotos  que  iiDpidcñ  la  entrada  en  la  Santa 
Igleüa  Cathedralj  cuya  peregrina  cílruwliíra,  desbarató  fu 
mirma  grandeza?  Puesdelgajandofe  fobre  ella  las  altas  Tor- 
res que  la  coronaban,  demolieron  todas  las  Bobedas?  y  Ca- 
pillas haíla  donde  alcanzaron^  fuera  de  lasque  por  si  naif- 
mas  fe  rindieron,  que  eo  £an  íolo  íuccrfiíiipolible  el  re- 
•edifícioj  pero  aun  ini m en fa  mente  coílofocl  defmoete.Yá 
fix  femejanza  los  otros  grandes  Templos  delascinco  Reli- 
giones, en  donde  lo  qiie  no  ha  caldo  eftá  tan  fuynofojquc 
cxecüta  mas  i  la  cxíinccioo,qi.!e  al  reparo?  Como  fe  hade 
fignificar  la  doiorofa  ternura  quQ  Centcn  les  corazones?  al 
ver  defolados  cafi  todos  los  Monañerics,  fin  albergue  las 
Religiones s  coníbmidas  yá  las  Fincas  de  fu  manutención, 
cuyo  principal  fondo  eran  los  Cet/os  fobre  las  Caías  déla 
Ciudad?  fin  mas  amparo,  que  el  que  pueda  Biloifírarks  el 
abrigo  de  los  PariciJtcSj  ó  la  conapafíion  de  los  piadoíos, 
■fia  remota  eiperanxa  fiqülera  deTedticIrfe  á  Glaufura?  A  la 
verdadi  que  fe  abyiuia  el  entendimiento,  de  ios  iiaefcrura- 
bles  Jriiciosde  Diosen  la  deílruccion  de  fus  Templos,  cri-U 
¡^ñiccion  de  fas  Efpofas,  y  en  tanto  EcleíiaOico  Patrimonio 
perdido,  y  mas  al  ver  tafitas  vidas  faivadas ,  quando  pcre- 

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cictOA  en  íblo  el  pequeño  Mqiiaftcrio  de  cl  Canncn  baxa 
de  Santa  Thercfa,  doce  Relislofas  de  las  veinte  y  vna  quc 
lo  formabajü,  qae  fue  el  mayor  e lira ao  que  le  cxpcrimentoj 
caes. en  los  otros,  grandes  no  IÍC5Ó  a  eite  numero  la  muer- 
ta de  las  R.eÍ4^1oías,  aunc]ac  en  algunas  excedió  el  de  las 
cííadas:  V  en  ti  Holpital  de  Santa  Anua,  que  es  erección 
Re¿l  Dsra  los  Yadios  de  ambos  fexos>  ferenta  enfernics^  á 
quienes  desde  el  principio  del  Terremoto  í-epülraron  en  i\is 
.sniiaias  canias,  los  cubiertos  de  las  grandes  Salas  de  íiisdi^ 
Üiutos  alojamientos,  fm  permitir  el  focorro,- 

El  demás  reílo  de  la  Ciudad  aim  lin  extender  ta- 
davia  la-  conüderacion  á  Lisfataks  confcqu encías  que  fe  cU 
peran,. provoca  á  can  mile rabie  laíllma  con  ki  rnyna  íolo^ 
material,  que  la  ha  hecho  lohabirable  5  rrinto  k  incoir.o- 
didadí,  como  el  borxor..  Las  Calles,  irapedidas  con  el  der- 
runibo  de  las  paredes>  apenas  dan  paü'o  al.  traficó,  íiendo 
ello  nías  fenfible?  alli  donde  íe  juzga  n^as  necefiarloj  qíe 
€S  en  el  tranfato' de  la  Pu£nce>.  ea=  donde  cayo  el  magniñ- 
.co  Arco  que  le  daba  entrada,.;/  era  vn  reSo  precloíb  de 
la  mas  reglada.  ArcblE^'^lijraj  en  cuya  c te íi tica  pocos  af.os 
antes- lo  havki  mandado  herraofeac  el  E^nio.  Seficr  M Pir- 
ques de  Villa  Garci'a,  coronándolo  de  vna  oiuy  pulida,  y 
grande  Eíhtua  de  Niie.ílro  P^EY  y  Señor  Don  Phelipe  V,, 
.  montado  á  ca vallo,  y  vefiido  a  la  herpyca,  que  dexaba  per- 
,  cibir  á  bella  nroporciou  en  aquella  rd tura,  y  era  vn  re/pc- 
tofo  proípsdcque  pudiera  de-tcBer  con  adn.iiracion  á  quai- 
"quiera  el  mas  aventajado  en  ellos  conocimicnros,  que  de 
nuevo  enrraLÍc  en  la  Ciudad*  En  ñn  no  íc  dá  paílb,quc  no 
fe  encuentre  vn  nuevo  motivo  de  h   mas  dclorofa  ccm- 
pafílon.  El  Palacio  del  Exnio*  Señor  Virrey,  en  donde  í'e 
enci'^rran  las  Salas  de  la  Reol  Audiencia,  el  Tribunal  de 
Quejitas,  Caía  Real,  y  demás  Oficios  de  la  dependencia  del 
Goviw^riio,  han  quedado  un  habitación,  ni  olicina,, capaz  de 

fub- 


'i'a  iH 


lííbfíííir.  El- Tribunal  del  Santo  Oficio  Se  Iíí  Tn<5uííeí©n.,iw. 
poíliyiiitado  a  feguir  el  curfo  de  fudcípachoj  arruyiaadas  ea,^ 
teramente  las  vi-vitndaS'  de  íus-  Caiasj.  y  la  aiagniáca  hc-r^ 
mofa  Capilla  publica  que  cofíteivla.  La  Ileal'  Vniveríidíidj. 
los  Colegies. y  demás- Edificios  úq  co-nñátmc'wnyTn'vtnío^ 
lo  con-  lo  q.ü€,aniaga  lo  que  xmcvicn,  de  vb  pavorefo  re-- 
eusrdO'  de  lo  que  fueron*. 

Mas  aunque  tanta  magnificencia  aBarida,  y  ranra  ú^- 
quezafcpulíada^fea  folo  eaXiffia  vn  coniinüopoderofoia^.- 
ecBtlvo.  d-cl  ikntoj'  alli  fe  ximnuknfu  icS;  rellos-^.doiide  ya« 
cen*  Noíaísl  ea  §1  Preíidioa-y  Puerto  del  Calla©,  ©n  doiide- 
el  mifeo  falta?,  á  la  viíla  los  .objetos  de  ía  kílimardobfo 
el  fcDtindcnro-  de  la  meíitalicoogoja,,. q.ue  no  bace  masquc- 
paímaríe  de  laquacoDKinplao  la  mtimr  ísnaH  no  apare»^ 
cede  íiiiigíiía,:  5*;  ecugaiKioíli  íltuacioa  y  r'eeiofOa.faraMo- 
iiesde  caicajaij,.y  arena  y:e.s  va  playón  a-mpüficado  de  aqae- 
Ma  ribera, Sufrió  todoelimpetu  delTerrenioto^-y  rcíiliie- 
ron  a  fa^  \^!okncia^  algunas  Toriíes^y  fe.  fbrraleza  de.  íliS' 
Murallas 5  pera  apenas  ibaa  í-us  iiabitadorcs. recobrando  el 
aliento  que  ks  robé  el  fuño-  á^h  ruynavy  g-1  eOr^ago^que- 
fe.  ha-  ignorad0--q4ialfu§üe;,,  qua.rjdoíubita-rnsnte  entuaieci*- 
do^  el  Mar,,  ó  por  el  impulfo  que  la- Tierra  .con  (u  bigví-- 
n^icnro  ioiprimio  ea  él>íiacieodolo  ii)as  durable  eo  elfluxi- 
ble  cuerpo  de  kis  rrguaSj^^o.coiiio  quicraa  los  Phifycos-  qoe- 
fe  cay  fe  en  efias  ocafi-onesfü  elev  ación  j-CTeeio  á  tanra  al- 
rura^í-y  con  canta  compr^ísionj-qué  al^caér  de  !a^  emiii^n»^ 
cía  en^que  (c  hailab^rí^'pí'Ccipíí-ó  eon  tsl  violencia  íobre'^ 
la  tierra,- qi^e  siinqueeíta  la  doaii4ia  eoii  vn  peodiente  bíea^ 
que  inícnübkr  pero  que  ííenipre'  crece  asia  la  parte  de  ríls' 
Ciuáadj  traípasó  con  tanta  furia,  y  tanta-  €cpia:,de,'a£üas^ 
■fiís  limites,  que  fiuiiefgiendo  ios  u 

hallaban  fiírros-  en  cI  Puerto,  y  elevando  alg:.uiios  pc/enci-^ 
ma  de  las  Murallas,  y  Tórreselos  llevó á  YaraMi)a&ade]ao. 


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I 


le  de  la  Población,  y  dervacajandole  a  efla  desde  los  cí.tí- 
eatos  quaíito  co  eiKi  havia  fabricado  de  C^fa?,  Ediñciosi 
y  Murallas,  á  excepción  de  las  dos  grandes  puertas  de  li 
Muralla,  y  cal  qual  lienzo  de  ella,  que  p^ra  Padjon  de  la 
4£ÍgracÍ3j  íc  dexan  ver  monumento  fu^cilo  de  íu  memo- 
ría?  eni:re  riiynas^  y  ondas,  anegó  á  todos  los  pnoradores  de 
aquel  vecindario,  que  á  la  fazón  le  coaipondria  de  cerca 
de  cinco  núl  perfonas  de  todas  edades,  fexo?,  y  e(lados,íe- 
gun  el  calculo  mas  ajiiftado  de  vna  prudente  eíüíuativa. 
Fiíiduaron  por  mucho  tiempo  todos  aquellos,  que  pudien- 
iio  aísirfe  de  jos  maderos  que  ofrecía  eirüiírno  Mar,  inna- 
íabaa  fobre  las  ondas;  pero  la  mifma  copia  de  eílos   tra^^- 
mentes  en  los  condniías  choques  de  lasrefacas,  íue  ia  que 
mas  ayudo  al  eiíragOj»  con  ios  goIpeSj  y  las  fumerciooeSí  y 
por  h  relación  de  algunos  quelograron  i'alvaríe,  que  lltga- 
rian  á  mas  de  dicieocos,  fe  ha  podido  enrcnder,  como  en- 
"  contrandofs  a  caufa  de  los  obílaculos  que  hallaría  el  Mar, 
fus  rcñusos,  circuovalaron  ej  PreGdio,  Un  dexar  recuríode 
falida,  y  como  en  los  iaterniedios,  que  calmaban  la  fuer- 
za de  la  inundación,  quando  el  Mar  fe  retiraba,  fe  oyna 
'  Jos*  mas  doiorofos  clamores,   y  las  mas  vivas,  y  ardientes 
"'cxhorcacíoaes  de  los  Eclefiafticos,  y  P^eligiofos,  que  no  oi- 
vidiban  fu  miniílerio  en  tanto  convicio,  haliandofe  allí  por 
vn  piadofo  cafual  accidente,  feis  Pv»  R.  P.  P.  Maeüros,  y  Lec- 
tores t\cl  Orden  de  Predicadores  de  eíla  Ciudad  ,  Sujetos 
de  ftñalada,  y  fobreíaüínre  virtud,  y  letras,  que  actualmen- 
te exercitabán  vn  Octavario  de  Defagravios  al  Señor,  que 
de  algunos  años  antes  havian  entablado  por  eíic  tiempo,  y 
otro*.  dirtin;;iddos  S  ;)í:fo$dc  h  Religión  de  S,  Francilco,  que- 
haviata  paludo!  efperar  al  Rmo.  P.  Coo^vffario  General  de 
fu  Orden,  que  debici  aportar  eou  imriTediacion,  que  con  los 
de  conriaui  refidí?ncja  de   aai^ell^s  nuímas  Religicnes,  y 
hs  de  Sin  Auguílín,  la  Merced,  Comp¿fii*i  de  Jesvs,  y  San 

Juan 


--A^imá 


Juan  de  Dios,compOBÍan  vn  cuerpo  baft^iué  mmttofodc 
Ecieíiaílicos.  Tcítígos  del  niifmo  rimior^  y  alando,  foa  ios 
que  embarcados  en  ioSv'Navios>  «^uc  por  canta  de vacioa 
fueron  arrojados,  pudieron  quedar  libres  cq  ellos.  Y  dcto* 
do  fe  concibe  la  aoguñiada  confuáoii  en  que  fe,  hallaba 
aquel  mifcro  Pueblo^  libfandpde  cada  iaipe£uoíb  embate 
úgI  Mar  la  vida,  folo  para  diiatar  la  aflicción  con  que  inc- 
vitabieaieoce  efperaba  perderla^  en  el  que  fobrevenia. 

Eran  halla  veinte  y  tres  las  Embarcaciones  que  fe 
hallaban  en  el  Puerto  entre  graades  y  pequeñas,  y  de  ellas 
fueron  las  que  fe  haa  dicfeo  que  vararon  quarro,qu^  íonel 
Navio  de  Guerra  San  Fermín,  qu€  apareció  en  las  ílerras 
bajas  de  la  Chácara  alca^  que  es  la  parte  opueña  al  lugar 
caque  fe  hallaba  furto^  y  junco  á  hl ,  el  San  Antonio  de 
Don  Thomás  Coila,  que  venia  de  fabricarfe  en  ci  Afislle- 
lo  de  Guayaquil  9  el  Mlchilüc  de  Don  Adrián  Corzi  en  ei 
fitio  en  que  antes  cftaba  el  Hofpitai  de  San  Juan  de  Diosi 
y  el  Socorro  de  Donjuán  Baptitta  Baqui^ano,  que  aquella 
tarde  acababa  de  llegar  coa  carga  de  Chile,  azia  lo  de 
Cordones?  y  vaos,  y  otros  dillanícs  muchas  quadras  áclsL 
Mar,  y  todos  los  demás  fe  fueron  á  fondo.  Las  grandes  Bo- 
degas en  que  fe  depoíitaban  los  frutos  que  abaíleccn  cfta 
Ciudad  de  Trigos,  Sebos, Caldos  de  vinos,  y  agaatdienres, 
Jarcias,  Maderas,  Fierro,  EÍlaoo,Cobre,y  demás  que  fe  con- 
ducen de  fuera,  y  hacen  crecida;  parte  de  comercio,  fe  ha- 
llaban bien  cargadas  de  ellosj  y  en  el  vec:indario  de  aquql 
Lugar,  era  bailante  la  opulencia^  y  havia  caudales  de  algu- 
na quantia,que  con  los  muebles,  adornos  de  laslgleíias,  que 
eran  fobrefalientes  en  alhajas  de  plata  y  oro ,  y  en  la  ac- 
tual coyuntura  con  el  motivo  del  referido  Odavario  ,  fe 
havian  llevado  muchas  de  eüa  Ciudad,  y  coa  los  haveres, 
pckrechos,  y  municiones  de  S.  M.  que  fe  guardaban  en  fus 
Atarazanas,  y  Almasacenes  Reales,  fuben  á  yaa  fumma 


yA 


a 


coníideráble  la  perdida  cfedí va  ^  fuera  del  importe  de  lo 
edificado,  y  valor  de  las  Fincas. 

Mientras  en  aquella  trille  noche  perecían  efcftiva- 
mcntc  los  del  Callao,  ahogaba  en  Lima  la  aprcheníion  del 
jfielgOj  y  la  congoja  del  temor,  con  la  repetición  de  Tem- 
blores, que  fe  continuo  por  toda  ella,  haciéndola  deinter- 
minablc  duración,  pero  creció  mucho  mas  dcfpues,  con  la 
noticia  de  tan  infeliz  tragedia,  que  no  ha  tenido  e^íemplo 
en  los  antiguos  grandes  Tcrremctcs,  en  que  aunque  tal  vez 
fe  ¡nuado  aquel  Prcfidio,  fue  íolo  con  íuQo ,  pero  no  con 
cftrago.  Fueron  los  que  con  evidencia  la  afegurarcn  perla 
mañana,  los  Soldados  que  de  orden  del  Exmo.  Señor  Vir« 
r«y,  havian  panado  á  cerciorarfe  de  ella,  y  ya  fueron  lle- 
gando muchos  de  los  que  de  parte  de  los  dependientes  de 
aquellos  vecinos,  y  de  los  interefados  en  el  comercio,  y  car- 
ga de  los  Navios  la  inquirieron,  que  íolo  refpondian  de  lo 
que  no  vieron,  y  de  lo  que  pudieron  informarfc  de  algui 
IV9f  de  los  que  fdvaron  la  vida,  que  á  referva  de  mui  pocos, 
todo^  fueron  Pcícadores ,  y  Marineros,  ¡os  quales  dtfpues 
áciiáver  íido  arrebatados  varias  vezes  hada  la  lila  de  San 
Lorenzo,  diñante  mas  dedos  leguas  del  Puerto,  pudieron 
confcrvaríe  en  algunas  tablas,  y  por  accidente  bolvicrona 
fcr  arrojados,  vnosá  las  Playas,  y  otros  á  la  mifma  lila,  ea 
donde  fe  libraron.  Llenó  á  todos  de  efpanto  la  novedad 
delfuceíTo,  pero  la  mifma  exorbitancia  de  aquel  daño, les 
mitigaba  el  dolor  del  trabajo  prefente,  agtadeciendolo  ca- 
da vno  á  Dios  por  mifericordiá* 

Amaneció  del  todo  el  dia,  y  lá  ¡uz,  que  nunca  mas 
anciofamcnte  fe  anhelaba  como  confaelo,  fue  laq  mas  ano- 
checió los  ánimos,  defcubriendo  á  la  vida  con  claridad,  todo 
loq  de  la  ruyna  no  permitió  concebir  la  mifma  confuCon 
del  furto,  y  havieran  acabado  del  todo,  imitando  en  el  aba- 
timiento á  lo8  Edificios^  i  íio  havcr  preparado  el  Giclo  otra 

lU2 


i^zqüís  alumBraflc  efi  loseorazonesjpafa  que  cobraíTen  áf 
aliento,  todo  lo  que  fe  impofibilitaban  de  ¡ilegria.  Dc^^éfc 
ver  á  cavallo  en  todas  las  Calles  el  Exmo.  Señor  Virrc^, 
que  íin  temor  de  los  iminincnres  renos  de  las  paredes,  def- 
pues  de  haver  pafládo  la  noche  negado  a  lapropria  aten- 
ción de  fu  pcríonaporpreítarJatodaá  las  vigencias  de  tan^ 
to  cuydádo,  quifo  extender  el  confuclo  a  les  mas  difiantes, 
y  alentando  á  todos  con  vn  esfuerzo,  que  hacia  bien  ver 
en  aquel  eomun  defmayo  todo  el  vigor  de  que  es  capa^; 
vna  gcnerofidad,  que  fe  anima  ácl  zeíodel  publico  bien,  y^ 
del  Reaí  fcrvicio,  á  cada  vno  le  parecía  que  cefi'aban  con 
fu  prcfcncia  los  naaks»   Reconoció  las  ruynss,  y  enrerado 
de  todo,  fe  bolvió  á  la  Plaza  mayor,  para  enrregsrfc   al 
prompío  afanado  expediente  de  tan  innumerables  previ- 
dencias como  juzgaba  prccifias.  Quien  no  fe  fufpenderá 
aquí  á  admirar  las  fabias  difpoficionc»  de  la  Divina  Pro- 
videncia, que  atenta  llempre  á  nucñro  bien  ?  proporciona 
para  la  calidad  de  los  accidentes,  los  raparos,  y  dentro 
dclos  mtfmoscailigoí,  hace  patentes  fus  piedades!  Las  gran- 
des Gaiamidades  que  tanto  afligieron  el  Reyno  en  el  acíe» 
cedente  Govierno,  daííos  fueron  deimmenía  arduidad^pc- 
-ro  que  bailaba  á  combatirlos  la  prudencia,  y  afsi  vimosío» 
da  la  alentada  rcíiftencia  con  que  fe  les  opufo  el  Exmo.  Se- 
ñor Marques  de  Villa  García,  difimulando  con  ferena  fren- 
te el  grande  torcedor  de  males,  que  penetraba  fu  rradura 
reflcxionjpcro  cflc  es  vn  trabajo,  en  que  todo  clGovieroo 
dd  Principe,  ha  de  fer  la  aóüvidad  infatigable  de  fu  propria 
perjona:  y  afíi  debemos  engrandecer  lasMifcricordias  del 
Señor,  alabando  fu  infinita  bondad, porel  premio  q  le  con- 
ccdib  en  la  refuelta  deliberación  de  fu  próxima  immediara 
^ufencia,  y  por  el  ílngular  impcndcrablc  beneficio q  hemos 
fecibidocn  la  protección  de  fu  gloriofo  SucceíTor,  cuya  prc- 
venida  prcmptitüd,  y  la  vclóz^^  indefefá  aplicación  con  que 
-^  ocur- 


Ti-  y\ 


¡:-n.; 


n 


I 


vi 


ocurre  hafta  a  las  rattyorei  ncceísidades,  no  folo  confirman 
^a  experieflcia  de  fu  aatural  benéfica  propeauoa  al  coaiua 
feien,  fino  que  parec€  qu^  tenia  cüudiados  los  accidentes, 
para  ia  opormnidad  de  ios  remedios,  y  que  no  le  ha  cogi- 
do de  repente  el  íucefib.,  í'abiendo  tan  dieftraracntc  repar- 
fir  ios  cjjydados  para  atajar,  ya  que  no  la  inevitable  fuerza 
del  danoj  fus  teniibles  confeqQencia£. 

Gomólo  primero  que  debía  reselaife  era  la  falta  de 
granos,  coafumidos  los  que  fe  depofit^ba®  en  las  Bodegas 
del  Callao^  y  qu€  desbacarados  en  ella  Ciudad  los  hornos 
en  que  fe  havia  de  amask  el  pan^é  impedidos  los  conduc- 
tos por  dondeci  agua  fe  lleva  á  los  Molinos,  le  havia  ác 
turbar  el  corfiente  de  tsa  pi'eciüb  abaílo^  ai  punto  mando 
S.  E'  partir  fres  Soldados  de  fu  Guardia  á  laB  circunvecinas 
Provincias  de  Canta,  Cafiete^  y  Jauja,  paraque  á  vn  miímo 
íiemi>o  previnieíleoí  á  fus  Corregidores,  que  fueffen  rcmi* 
tiendo  loslrigosqcn  ellas  fe  haUáfíinjy  mandó  convocará 
los  Panaderos  de' toda  la  Ciudad^  paraque  pidieñcn  el  au» 
Síllio  qne  huvieran  mcaeftefj  á  fin  de  habilitar  íus  oficinas» 
y  hornos?  y  facilitaodofela  con  ia  mayor  brevedad  ,  orde- 
nó al  ]utz  de  Aguas,  y  Macftro  de  Cañerías,  paílaííen  á  re- 
coiiocerj  y  reparar  todos  lo?;  aqueduñoSí  y  caños  de  los  Mo- 
linos, y  Pilas  de  la  Ciudad,  pata  que  no  paraíle  el  curio  de 
las  aguaSj,y  haciendo  requerir  á  los  Abañecedores  de'car- 
ne  fobre  que  continuaíTen  la  matanza  de  los  ganados  en  la 
miíma  forma  que  fieaipre,  á  lo  que  fe  ofrecieron  promptos 
por  hallaife  con  faficiente  copla  de  ellos:  libró  el  puntual 
cunipüíBieiico  de  ede  encargo  en  el  cuydado,  y  vigilancia 
de  los  dos  Alcaldes  Ordinarios  Don  Fernando  Camilo  de 
Cordova,  y  Don  Ventura  Lobatón  y  Azaña,  quienes  en  la 
cxecuciori,  y  en  las  denlas  proíicuas  económicas  dilpoficio- 
nes  con  que  fu  prolixa  atención  fe  ha  dedicado  al  común 
alivio,  han  acreditado,  que  tanto  les  inípitan  el  amor  a  U 


i;i?aCría  laj  obligaciones  dd-empko/como  Iss  dciuclars  di- 
:•  ñing-uida  nobleza.  Y  havieodo  cODcedido  lanibkn  S»  E*  al 
ArreüdarariodelEihnco  de  la  Nieves  los  Soi.dadosdcáca- 
vallo  que  pidió,  para  que  faciikaiíen¿,CDre,qiieabn€iíeios 

^  caminos  por  donde  fe  coiidiicc,  que  fe  Iriaviad  cerrado  con 
€i  oiovlmieaío  de  la  fidra,y€Eibiadoordcü  alGofrcgidot 
-de  Huarochirig  para  que-por  fu  parte  la  cüarribüyeffe  a  eñe 
iin^fe  haíi  viito  can  proínptamem.e  praidi cadas -eílas  dili- 
:gencias9  qu-e  co  nada  fe  Jiaaitcradoci  orden  yconcieTt-ode 
'Cl  regular  abaSo,  hacien-do  m-cfios  fenfibie  ia  calamidad.,  ia 
.abundancia'  de  ios  maacenimieiiSos., 

No  k  pareció  á  S,  £.. menos  vrgente  la  atencica 
de  focorrer  álos  Forzados  quefe  hallabao  en  la  Isla. del  Ca« 
llaoj-deílioados  á  la  faca  de  piedra?  tu  ella  pota  las  fabricas 


y  puileflco  en  fegiíndadí  como  con  efecto  fs  coníiguió,,  ha- 
viéndole  con  eixeovotívó  logrado  el  condiicir  muchos  de 
los  que  de  el  Callao  fe  libraron  en  aquella  hla,  y  pudieron 
por  clk  .medio  repararíe-de  lo$qu€bfantosqa.e  havian  pa- 
decido con  los  repetidos  golpes  de  las  hondas,  y  fragmen- 
tos. Y  preveoido  elle  piadofoau^xüio  con  ios  vivos,  pafsa 
luego  á  cuydar  de  que  fe  dieífe  fepultura  á  ios  Cadáveres 
de  los  que  eoíre  lasraynas  perecieron  en efta  Ciudad,  ha- 
ciendo convocar  para  ello  ala  Hermandad  de  la  Caridad, 
que  au5illiada  de  los  Regidores, procuraíTe  recogerlos,  y  con- 
ducirlos á las  Igleílas,  y  Conventos,  con  cuyos  Superiores, 
havia  facilitado  el  que  los  recibieüen,  para  que  ayudandaá 
los  Curas  de  las  Parrochias.^fe  ádelantaíi'e  eftarelsgiüía  di- 
ligencia ,  qaetanto  miraba  al  efpiritüal  beneficio  de  los  Di- 
funtos ,  como  á  übcf íar  ia  Ciudad  de  el  ccncagio  ?  que  po«» 
dia  ocafionar  fu  corrupción* 

igual  cuydado  le  debió  al  mifmo  nctxipo  qugnto 

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aS.  M»  tocaba, procurando' cu  lo  que  fiieííe  poílble  ,  hacer 
mí^nor  la  perdida  de  fu  Real  Haver?  por  ioqussiianaó  al 
Capiííin  de  la  Sala  de  Armas  de  fu  Palacio,  que  luei^ohi- 
cieü'e  dsímoiicar  la  rjyoa  que  bavo  en  elia,  y  íacaíl'c  y  traí- 
hdaífeá  parte  fegura  las  armas  que  en  eiia  íe  guardaban; 
y  defpachoai  Capitán  de  Fragata  Don  Juan  i3ooet,á  que  re- 
conocieíTe  íosNavios  que  haviañ  quedado?  y  irasciícn  pun- 
tual razón  de  fu  eíladojlo  q  e:::eGuíó^avifando  ios  queíe 
íian  referido  que  vararoa,  ios  L-garcs  en  que  íe  dexíibao  ver, 
y  coaio  fe  havia  f vivado  la  carga  de  trigo^  y  fcbo  de  el  Na- 
vio el  Socorro,  que  podría  ayudar  ai  abaiiode  la  Ciudad. 
Y  luego  mandó  que  el  Scncr  Marques  de  Obaado,  Gefe 
de  Efquadra  de  eñe  Ma?  del  Sur,  .parfaíTe  á  examinar,  íj  el 
Navio  de  Guerra  Sao  Fermio,  era  capas  ce  habiliraríe  en 
el  ficso  eo  que  quedó,  y  haviendclo  execurado,  halie  in*- 
evitable  el  que  fe  desbarate,  por  kt  impoüble  fu  compo- 
ficioD,  Expidió^  afsi  mifirio  Decretos,  para  que  el  Veedor 
del  Callao,  el  Oficial  Real  de  Turno  de  aquel  PreGdio,  el 
Teniente  Geí^cr^^i  de  la  ArtiUeria^y  el  Capitán  de  la 
Sak  de  Armas^  fueñan  a  ver,  y  reconocer  ios  géneros  y 
cfcdos  qné  fe  huvieüca  librado,  y  refpedivsnier»re  locaf- 
fen  al  mimílerio  de  cada  vno,  y  dteíiea  providencia  para 
que  fe  recogiellcB,  y  aíegurññen  coaio  períencciertcs  á  la 
Pveal  Hacienda,  dandoíea  eñe  finia  maiao  con  el  Maeílre 
de  Campo  del  referido  Prefídto,  que  fe  bailaba  á  fu  viíU 
con  Soldados,  y  gente  pagada  de  uabajo.  Mando  pcner 
Guardasen  la  Real  Cafa  de  Moneda,  que  quedo  cerera  men- 
te airiiynada,y  fe  cnccrr¿banen  elU  crecidos  caüiiáj(.s  en 
ero  y  pbra  de  S.  M.  y  particulares,  Icsquales  clbban  cx- 
pacílos  al  robo,en  ladiíiaocia  enqoe  fe  halla  aquella  Ca- 
fa de  las  Reales  Ca>:as,  que  con  la  ií-nmediacioo  a  S*  E.  íc 
afe^iiraran  de  rlcfgo.  Y  reparado  en  aquel  miímo  día  quan- 
to  pedia  la  principal  atención  en  talccriflicto,picfgüióá 

las 


las  demás  cuydadofas  providenciasen  que  inceíTaDícmcsire 
lo  excrcitan,  do  folo  las  neceísidadcs  del  publico,  fino  las 
de  cada  indhiduo,  que  cgpaIO  halla  canísrancaíij  benignU 
dad,  no  excufa  repetir  el  recuríb  para  íatisfacc ríe  fiquiera 
coa  el  inteiiz  confuelo  de  conocer  iiii|:ofibk  lo. que  íii 
amparo  í)0  remedia* 

Aviíaron  del  Callaos  y  délos  Pocbloi  de  la  Cofias 
CO01O  iban  varando  á  las  Playss  dt  toda  ella  los. Cadáve- 
res de  ios  que  fueron  miiEidadcSj  y  como  al  iBifnao  íiem« 
po  arrojaba  el  Mar  muclics  de  los  géneros  >  y  alhajas  que 
■arrebacd>y  que  era  iorairnerabk  el  ecocurío  que  atrahia 
el  defco  deaprovechaiíe  de  aquellos  defpojos.  Cof^íideraii- 
do  S»  E,  que  por  mas  que  apüraííe  el  Mallre  de  C2.mpo 
del  Callao  los  cimeros  de  vigilancia  ^  le  feria  iaipofible 
^cvuar  las  íobllracciofícs  en  tan  dilatada  exteñcioo, dio  or« 
den  al  Corregidor  del  Cercado  para  que  coñ  mas  Soldüdcsj 
■  y  gente  pagada  de  trabajo  paílafle.  álos  f  eeblos  de  Mira-. 
flores  >  y  los  Chorillos  j  de  la  Jurisdicxion  de  Íú  oficio  ,  é 
hícielle  lo  primero  fepukar  loscuerposquefe  eecor.trafíea 
€11  la  ribera?  y  luego  recoger  los  efeoos  que  fuellen  fr.iiín<« 
do  dci  Mar?  y  para  lao  prccifía  y  cuydadoía  diligcíicia^ 
pudiclTe  tener  todo  el  prooipto  eficaz  cumplimieDío  qu^ 
requirió^  expidió    Decreto  al  Tíiboiiül  del    Coafulado  á 
.  fia  de  que  dicíltiks  mas  oportunas  providencias  de  evítar  ios 
robos,  y  recoger  lo  que  ít  hallaiíe?  para  entregarlo  i  y  di- 
firibuirlo  entre  ios  iüsercfados?  }-  diRnosqoecoiiüaüe  íctlo 
de  lo  recaudado?  confornie  a  las  leyes  de  Juñíciajy  de  co» 
'  mercioj  cofnuBÍcaíidofe  con  c!  referido  Maellre  de  Caai- 
po  Don  Antonio  de  Navla  ^ñolmo^  á  qaieiT£fíabg.o  dirigí. 
.  dos  los  orden-es  Goovenienrcs  ícbre  ti  miímo  ailuaipCj  y 
sgregaodo  lo  que  el  Corregidor  del  Cercado  Den  ]ti¿ie  Ca«. 
-  fiüúro  de  Bcíáa,  buvkíle  recogido  en  \m  Pueblos  de  (\x  eo^ 
€ar¿o>ipapidiendcíodos>  .que  pciíona  alguna  que  no  faef» 


""^ 


liji 


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fe  C0nocyí2./apromptaíre  á  squcüos  parajes,  para  lo  que  fe 
publico  Bando  coa  pena  de  la  vida  al  que  íiicieüe  quai- 
qiiicra  lubftraccian  ^  fixandoíc  dcsie  Juego  dos  horcas 
en  eíia  Ciudad , y  otras  dos  en  h  Playa  del  Callao,  cuya 
Villa  contuvieíle  la  codicia^de  aquellos  que  fueran  capaces 
de  ocultar  lo  que  recogieran,  y  no  exbivirlOj  como  lo  han 
executado  todos  los  que  han  fabido  KCOüocer  fu  propría 
obligad  en* 

Com3  mukiplicaba  S,  E.  los  ciiyáados^porquecoii 
vna  pr^yencioa  prodadiva  de  remedios,  no  fe  conteiuaba 
con  reparar  los  danos,  uno  eyicaba  lo§  peligrosi  apenas  ha« 
liaba  ya  de  quien  fervirfe  para  las  providencias,  y  afside 
fue  preciíle  aurBearar  el  aumero  de  gente  ilasdosGom- 
paniasde  ías  Gaardbs  de  lataíiceda*  y  Cavalieria,  coa  fací- 
aos c^mpecentes,,  y.deíiiaó  cees  Patrullas  de  Soldados  coo 
.áus  Cabos,  que  ronda&n  cootinuaoKntc  la  Ciudííd,  para 
evitar  las  muerí^^s,  f  obGS,y  demás  diícordias,  que  en  el  áííf^ 
concierto  de  las  habitacionesj  facilita  la  ocafion ,  y  cxcíCa 
la  necefsidad,  priacipalaiente  en  la  t  irbaiiicor-regible  de 
la  plebe,  .ea  quien  oo  hace  iaiprefsion  el  mas  íriít«  cf^.ec- 
taculo  de  la  díefgracia,  yes  meaefter  que  el  rigor  efedivo 
del  caíiigo  refrene  fu  i  afole  ocia. 

Afsi  pudo  S.  E,  ílao  fatisfacer,  coi-itentar  á  fupro* 
prio  defeo,  que  era  á  vii  tiempo  ^iq  pedia,  y  el  que  man- 
daba en  las  caofas  de  la  común  vtiiidid,  no  bailándole  a 
fu  anhelo-  la  condnua  tarea  en  que  rctiia  defvciados  losMi- 
ni^lros  d^  (t  Govícrno,  ha  viendo  nscefsicadobien  fu  Aílcf. 
íbr  G^íneral  el  Señor  Don  Juan  Gucicrrez  de  Arce,  Alcaide 
óú  Criíuen  de  ella  Hcal  Audiencia,  toda  la  fortaleza  de 
fu  genial  iofaci^able  apiicacioa  al  mlníílcrio  de  Juílicia, 
foJo  comparable  coa  la  firme  folidez  délos  diclamen  es  de 
fu  prudencia,  y  acierto,  pira  no  rendiríe  ai  pefode  tanto 
trabajo;  y  no  naenojel  Señor  Brigadier  Doa  Diego  de  Hef- 

lesj 


íes  yC^mp^fOi  fu  SecttuÚQ  de  Cámara  haver  tra{lá4á-dó 
la  prooiptitud  á.el  laieato  á  li;i^lidad  .de  las  operaciones^ 
parcci'^iido,  que  ^émafaviiÍofacn-e#te  4t5;pl!C.al>a  ia  pfeftncia., 
ó  que  k  efteadia  coa  la  facilidad  que  el  pcofeiBicntOj  pues 
íia  faltar  ai  deípacfaos  fe  ha  dejada  ver  tn  todas  parces  p-a- 
ra  el  coüfucloj  el  reparo, y  €Í  remedio  de  lodas  las  vrgcfi- 
cías  y  -necefsidadeSi  zclaodo  á  vn  tieaipo,  con  la  miüna 
cuydadofa  vigilarvcia  que  ios  Capiíafics  de  las  GuardlasD, 
Vitorino  Moi^sero  del  i^guila,  y  Don  Baltbaíar  de  Abar- 
ca quaoto  pudiera  ocaíiooar  daño  ó  defoideo,  qoe  era  ci 
principal  ciaydado  de  S.  E.  y  fobre  qae  ya  havia  meneiier 
fuerzas  mas  que  huaianas,  los  Alcaldes  Ordinarios  p«r  hM 
incunveiicias  de  qye  íé  car gaba;n?í  tanto,  que  ccínteaiplando 
el  Oiifmo  Señoi  Virrey  quais  iiBpofible  les  feria  eoDíinuar 
CQ  taa  iaborioíb  afanado  dclVclOj  Íes  hizo  propagar  la  ju- 
risdiccioQj  ynoíiibrar  en  cada  barrio  vn  Alcalde,  que  aten- 
dieíicá  la  quietud  de  los  vecinos,  y  la  feguri dad  de  las  Ca- 
ías, y  que  bickire  defcubrir  los  que  pudieraij  pertxiaíicceír 
debajt^  de  las  ruynas  para  fepuitaríos,  y  arrojar  las  beilias 
muertas,  por  €Í  temor' de  que  iafeftaüeo  el  ayre:,  da-ado,  á 
cada  vno  commifsioo  bailante  para  prenderlos  dcimquen- 
tcsj  y  ordenándoles  que  de  todo  lo  que  acaecielíe  diefftn 
quenra  á  S,  £•  quien  fe  la  confirió  por  efcrilo,  y  fue  ne^ 
ccüano  emplear  en  ello  mas  de  dos  días  por  la  multitud 
ds  noaibramientos  en  la  dilatada  extenfion  de  la  Ciudad: 
con  lo  que  pudieron  los  referidos  Alcaldes  Ordiüarios  dc^ 
dicarfe  mas  eficazmente  con  los  B.egidürc5>  y  Cuerpo  del 
Cabildo  al  vrgente  cuy  dado  en  que  entendiande  hacer  dcr- 
ri  v'ar  las  fabrica^  de  Cafas,  Convemos,  Igküas,  y  Hoípita- 
les  que  amenazaban  ruyoa,  y  de  habilitar  las  Panaderías^ 
y  Molinos?  como  también  de  evitar  el  que  fe  falitíieá  les 
caminos  á  comprar  los  geaeíos  que  veoian  de  abaílo,for 
que  afsi  Uegaflen  libremente  á  la  Plaza? -^^en  dgfidc  icdos 

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17 


pudleilcnlibremence  proveerfc,  fjbt'C  que  fe  publicó  Ban« 
do  de  orden  de  S.  E.  con  pena  á  los  tranfgrcíiores  de  du- 
cisüíos  azotes,  íiendo  de  baja  condición,  y  de  quatro  años 
de  dcllicrfo  á  los  demásj  a^iediante  lo  quaj,  ni  fe  ha  cxpe- 
íimtñuáo  penuria  en  lo  ncceiiario,  ni  ha  podido  la  indi- 
gencia apadrinar  aquella  exorbitante  codicia  conque  fe  fue - 
len  fingir  las  faltis  para  encarecer  los  precios. 

Coa  tan  providas  regladas  difpoíiciones  ha  quitado 
S,  E.  mucha  parte  de  fuerzas  al  mal,  que  fuele  crecer  nvas 
que  por  la  adv^erfjdad,  por  el  defordeo,  y  coa  h  igualdad 
del  rollro  que  le  ha  rnoílrado  fe  ha  dexado  VGrfuperiora 
las  defgracias,  para  mas  bien  afegurar  la  obediencia,  haví* 
endo  confegiiido  que  rcfpondieíTe  en  todo  como  eco  de  fu 
voz  la  obíervancia  de  fus  ordenes,  que  fue  lo  que  pudo  fo« 
llenerlc  el  refpcto?  y  la  autoridad  para  haver  foícgado  ti 
impetuofo  tumuko  con  que  enloquecida  la  Ciudad  por  la 
faifa  voz  que  á  vn  eiifmo  tiempo  fe  eíparcío  en  toda  ella, 
de  que  ya  el  Mar  llegaba  á  fus  contornos^  corría  en  tropas 
confufas  fin  libertad,  ni  deítino^ábufcar  los  cercanos  Mon- 
tes en  que  falvarfe,  íiendo  tan  ¡rrefiftible  la  fuerza  conque 
todos  fe  aprefuraban,qu€  aun  los  mifmos  que  por  lascircun- 
ílancias  que  la  hacían  inverifimiU  y  por  las  noticias  áefc'^ 
mejante  acaecimiento  fucedido  el  año  87,  no  la  cre¡an>fe 
dexaban  llevar,  ó  eran  impelidos  del  torrente  común  que 
formaba  vn  verdadero  Mar  de  lasoladas  de  gente,  que  iba 
ahog.andofe  de  la  fatiga  y  congoja?  como  fucedió  á  algu- 
nos, íiendo  afsi>  que  tanto  favorecía  la  claridad  por  íer  al  prin- 
cipio de  la  cardci  pero  eño  mifíno  fortalecía  la  noticia  no 
pudicndo  detenerfe  á  averiguarle  el  origen,  y  creyendo  vnos 
por  otros  que  no  todos  fe  havian  de  arrebatar  lln  funda- 
men:05  y  es  que  la  cooílernacioa  en  que  tenia  los  corazo- 
nes el  fuccüb  del  Callao,  hacia  adelantar  el  miedo  fobre  los 
limites  de  la  razón,  que  no  fe  paraba  á  difcurrir  el  oibcl 

de 


de  la  fituacíoo  de  efta  Ciudad^  rcípedo  de!  U^iY^qte  Cube 
halla  ciento  y  fetenia  baras  en  la  Plaza  iiiaj'cr,  y  ícdavia 
fe  adelanta  á  mas  ea  ios  extremos  fuptricrcs  a'¿ia   ci  Qrw 
ente,  para  conocer,  que  aunque  aya  antigi:fís  merroíiasde 
que  fus  ügiias  íe  han  extendido  algunas  leg,u2s  fobre  ja  tier- 
ra ea  ocalionesde  ceros  grandes  TcrreiiiOros  acaecidosea 
eftos  Reynos,  nanea  pudo  fer  en  panes  de  ransa  altura.  Pe- 
ro S.  E*  que  ea  la  ajíraa  elevación  de  fu  animo  gozaba 
toda  la  eriiiDencia  que  pedia  defcarfe  prra  cíuíjío,  y  que 
ademá:^  tcoia  bien  premeditada  la  feguridad ,  y  fe  la,  con- 
firmaba U  falca  de  avifo  de  las  Vigías  que  havia  pueríoeti 
toda  la  Coila,  que  le  huvierao  participado  qu^jquitra  mo*. 
vimieuto  del  Mar,  luego  concibió  con  claridad  la  faifcdad 
de  aquel  rumor,  y  la  comenzó  á  perfuadir:)  no  folo  con  la 
fercnidad,  y  confianza  ccn  que  fe  mantenia  en  ci  núí'mo 
ñÚQ  de  fiJ  habitacioa  en  la  Piaza,  íloo  con  la  mas  viva  y 
fuerte  aíeveracion,  de  modo^  que  confsguio  detener, y  íofe- 
gar  á  quaatosalli  fe  hallaban,  y  defpacbó  Scldadcs  per  to- 
das partes  que  dctuvieílen  la  innumerable  gente  que  atro- 
pelladamente corriaj  mas  eíia,  á  quien  el  aprehendido  te- 
mor no  le  permida  el  afenfo,  miraba  como  tjraaia  Ja  pia- 
dofa  compafsion  de  contenerla,  y  juzgaba  que  era  acortar» 
le  la  vida,  eftorvarle  la  fuga,  y  afsi  á  peíar  de  la  reCikocia, 
continuaba  el  desbaratado  tropel  de  Ja  carrera,  en  que  na- 
da dexaba  difíinguir  la  confufa  multitud  defordenada* 

Per  loque  contemplando  S,  £»  toda  la  realidad  del 
daño  que  ya  Iba  formando,  y  podía  aumerirar  la  imagina- 
ción de  aquel  peligro,  tom.ó  la  rcfoiucion  de  montar  á  ca- 
vallo?  y  fcguir?  y  penetrar  todo  aquel  denfo  concurfo^que 
fáiia  mas  de  si,  que  de  la  Ciudad,  y  O!  prodigio  de  la  na- 
tural fidelidad  de  eilcs  Dominios]  Sin  mas  que  la  prefen^ 
cia  del  Governador,  cahríO  vna  tempeñad,  que  ya  en  ala- 
ridos y  IlaatoSí  nofoío  era  tormenta  de  la  tierra;  Tuio  cf.- 

pan* 


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pmtók  confiuToo  tn  el  áyíci  y  lo  qus  -no  hsvla  confeg-uU 
áo  el  vinculo  eílir^iifeo  del  conjugal  amor  y  la  in^eniu 
iiamra:!  term^ra  de  \m  hijos,  ai  el  doloroíb  abandono  de 
los  bienes  >  veacio  foio  el  impetio  de  vaa  voz^  á  quieti> 
ó  í'e  íacnficaban  como  bolocauüo  de  la  lealtad  las  vidas, 
ó  era  capaz  de  iafuadir  vxia  firme  creencia  de  que  quien  íaii- 
lo  procuraba  coaíervarlas,  no  las  aventurara,  íin  la  mai fun- 
dada cerddiiíiibre  de  íu  fegüridad.  Contavoíe  cadavuoalli 
doade  le  alcanzó  eÜe  adorable  confuelo,  y  comenzando  á 
íeBrir  .todo  lo  que  no  havia  reparado  el  fuílo,  fue  el  mas 
íriíle  erpeclacalo  de  la  compaísion  aquel  reu^reOb,  en  que 
la  feparacioxi  de  ios  mas  cGojuníos,  y  los  fufpiros  de  las 
Midres  por  los  faijos^ formaban  todavía  otra  confuiioD,  q^e 
íío  daba  lagar  auo  á  feaíir,  y  reconocer  ios  cfedos  de  la 
fatigaj  y  dei  CAfífancioj  pero  rodo  lerínino  antes  que  el  dia* 
y  coájufta  r^zoa  ítsereció  5.  E»  las  gracias  de  vna  vniver- 
fal  aciamacioo,  pues  liberío  ^l  Pueblo  de  vn  peligro  tan 
daiíoío,  como  |>udíera  ferio  el  efedivo  naufragio. 

Como  rail  pablicos  vnivedalcs  beneficios  ¿aciaa 
coniprebendei*,  que  ranto  como  la  obligadon,  animaba  á 
S.  E.  la  piedadí  no  dudo  hallaren  eüa  fu  confuelo  la  ne- 
cefsidad  de  las  Religiofas,  cuyo  defamparofe  ha  pondera- 
do ea  la  noticia  de  ia  rayoa  de  loo  Monaílerios,  y  afsi  al- 
gaaos  de  los  que  gozan,  y  tienen  Rentas  en  la  Resl  Ca- 
xa  por  la  impoUcioa  de  algunos  principales,  le  reprefcnta- 
r3a  el  triíte  ellado  que  les  obligaba,  aunque  con  el  mayor 
fentimienco  de  aumentarle  los  ciiydados  ,  á  hacer  rccurfo 
por  algún  focorro,  y  luego  ordenó  ^  que  á  cuenta  de  fus 
créditos  faenen  focorridas  con  pan  y  cirne  ,  y  que  los  Re- 
gidores de  la  Ciudad  diílribnyefien  entre  si  elcuydadodc 
todas,  para  derribar  lo  que  les  amenaza  de  ruyna,  y  aíegu- 
rarles  los  infultos  que  p  idicran  padecer  de  Ladrones,  ha- 
ciendo particular  objeto  de  fu  atención,  la  de  íu  al» vio  y 

reme- 


Ttmedio,  en  ks  luntas  que  ha  ttniio  S.  E.  para  cor.f<:-rlf 
con  los  Señores  Mioiílros  de  la  Pvcal  Audiencia,  y  con  el 
Cabildo,  y  Re 2,1  mk oto.  de  la  Ciudad,  todo  lo  que  puede 
coüdiick  á  los  mas  vriks  ahorros  de  ia  Real  Hazicnda,  y, 
al  reftablefimicaíOj  y"  reparos  porque  inüa  el  ordea  de  la 
República  fuípeofoj  y  cuya  ciecefsidad ,  pide  coda  ia  con- 
ilderada  rcíiexioii ,  que  no  folo  ciüa  ias  proridcocias  al  ac« 
tuai  preciüo  remedio,  fino  raonbiea  á  la  futura  feguridadi 
y  en  efra  atención  expidió  Decreto  para  que  Don  LuisGo- 
din,  de  la  Real  Academia  de  las  Scicncias  de  París,  que 
es  Cached-rsdco  de  Prima  de   Matbematkas  de  cfta  Real 
Yniverfidad,  forniaüe  vn  Pün,  y  DiíeSo  de  ias  medidas, 
formaj  y  regla  que  debe  obfervarfe  eo  la  fabrica  de  las  Cafas, 
y  vivieodas  de  la  Ciudad,  de  modo  que  no  peligren  en  ella 
fus  habitadores  enocaüonde  iguales  Terferoot^s,  qfieni- 
prs  átbcn  teaierfe,  y  feaa  menos  los  daños,  y  eüragcs  de 
las  ruynas  que  ocafioaao ,  cuyo  encargo  defempenó  con 
puntualidad,  y  fe  queda  eoteadicado^n  allanar  las  dificul- 
tadles que  para  pradticario  fe  ofrecen  ai  Cabildo,  con  quien 
fe  fubílaiicía  eíie  impoitante  negocio?  para  rffolver,  y  dar 
regla  fixa  ea  materia  tan  grave,  y  de  canta  vtiiidad  al  bi<gu 

publicOi 

No  facígaba  tanto  á  S.  E¿  la  mukitiid  de  embara- 
zos por  el  pefo  de  la  ocupaeioa,  pues  hacia  ver  ia  csperL 
encia^quc  aun  mas  le  dcbia  el  acierto^  la  priiía^  que  pu-. 
diera  eípcrar  de  la  premeditación,  fino  por  lo  que  ie  déte* 
nia  el  ardicDCe  defeo  con  que  fe  hallaba  de  reparar  en  lo 
pofible  ci  Callaojy  afsi  luego  que  pudo  deíahogaife,  pafsd 
períonalmence,  llevando  coaügo  al  referido  Don  Luis  Go- 
dioj  á  reconocer  todo  aquel  terreno,  y  obfcrvar  fiíio  pro- 
porcionado á  CDoftruyr  Fortificación  compeíente,  que  pue- 
da fervir  de  defr:nfa  á  la  Marina,  en  qualquiera  invaCcn  q 
iaceatca  los  EacmigoS;  ó  Piratasj  y  aísi  miínio  en  que  íe 

F  ^puc- 


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puedan  fabricar  Bodegas  para  el  deletnbarqne  de  los  frutos 
que  fe  han  de  conducir  de  fuera,  por  que  no  ceüe  el  comer- 
cioj  y  coa  efedio  hizo  la  deníarcacion,  para  formar  dcípucs 
el  Piáii  de  aquellas  Obras^.  como  lo-  ha  execucado,  hallan- 
do bailante  cammodidad  para  vao^  y  ot^o^  bien  que  cala 
dúlancid  en  que  quedaráa  las  Bodegas?  juzgaba  S.  E,  con- 
veniente^que  fe  habilicalTe  vna  Ilia  de  ia  parte  de  Piiipjti, 
por  donde  en  Canoas  y  Barcos  fe  facillce  la  deícarsadc  los 
gcneros^y  efeoos  que  condaz^gaH  ios  Navios,  acercándote 
á  eiias,  ó  fus  im  medí  aciones ,  quando  taara  oportuaidad 
ofrece  el  Rio  que  por  alii  deícarga  al  Mar*  Y  fatisrccho  de 
tm  p-recitfo  prlncipaicüydadOjíe  bolvio  á  la  Ciudud,  a  en- 
tender en  todos  los  medios  que  puedan  aproniptar  lu  exe- 
cucíoii,.coma  que  fin  aquel  propugnáculo  íe  hiciera  vano 
todo  el  cuydad,oíí:>  reílablecimiento  de  eüa  Capi?aL 

De  los  demás  vigilantes  defvelosecrn  qi:e  en  todo 
ha  hecho  S.  E.  que  primero  fe  caoíe  {a   admiración  del 
publico  en  ob-fervarios,  que  la  cooílancia  de  fu  zelo  en  el 
bien  qac  le  prociira,  tiene  hartas  lecciones  que  eíludjár  en 
io  venidero   la   prudencia  3.  fi  puede  havcr   reglas    contra 
los  accldenteSí  pera  no  tendrá  menos  que  venerar  el  cxcm* 
pío,  (i  atiende  á  la  religión  Chúítiandad  con  que  ha  rna- 
mfeílado  la  mayor  refignacion  en  el  mayor  contrafíe^  y 
moílrando  el  temor  mas  reverente  deetradcl  mas  csforza- 
do  aücnto,  íia  dado  a  conocer,,  qae  los  reparos  conqjere- 
fiftc  el  maljfoío  fon  obligación  de  fu  cargo,  no  confianza 
de  fus  prevenciones:  y  afsi  fue  el  primero  fu  rccurfo  á  lo  Di- 
vino, y  en  la  Capilla  que  óc^dQ  el  principio  pudo  conilruir 
la  devoción  á  la  Santiísima  Virgen  de  la  Merced,  cuyo  pe- 
regrino ungular  Vulto  fe  conduxa  desde  fu  Convento  á  la 
Plaza  píira  el  vniverfal  confucío  de  Canta  aflicción,  es  tan 
contmua  fu  íifsiftencia,como  fus  ruegos,  bufcnndo  con  lo 
que  fe  humilla,  el  acierto  para  loque  ordena. 

En 


En  el  comuíi  hs  erapezado  k  cdiíícáclot!  pop  lág 
Contricionr  y  la  Peniíenciav  Es  iaipon^ierabk  cleoncurfo 
que  atrahia  la  Rey^a  de  \o$  Angeles  ú  devoto  NoVfMa- 
rio  que  ea  la  refsrida^  Capilla-  fe  cckbró-  para^  iispetr^r  íii: 
acoitu  labra  da  Msícrkofdiaeon  efte  Fuebl©^  que  íiempre  le 
ha  debidoj-en  femcjanres-  corífi:i€tos,-  dcíiiGofiíacíencs  d§  la 
ternura  v  piedad  coa  que  lo  mira,  y  ntinca  masha  refplan* 
decido,  que  quando  fin  particular  pubíiea  fenal  qüc  prece- 
dieüe,,titríe  cada  viie^  íi  bkn  ioobfcrvEyaiifegrcs  que  no-- 
taren^  fu-  propria  coíi-fervaclo-^.  £1  vía  cooriBuado  de  les  Sa:^- 
cramcncüs,'  la-^  hurríUde  atcecioo  á  las  exhortaciones-  eoo  qiie^ 
el  zelode  los  E€kri-aflk0s>^y  Relfgiofcs,  ha  excitado  t  líer- 
ver- y  la  piedad»  ks publicas;- Procefsioii es  de  peiúterici.a'ea 
que  el  e.^ceíib-  del  rigor  maeifeña-ba-  h  ieíerior  fü£-F.^a  dé- 
la compunciüDj-y  la-  gra-vedad  circunípedia  del  o'rdco  ícr- 
niaba  mas-  tócaz.  el  clamor  con  la  íllenciofa-  niedeíllf  de 
la  coe^pofíiüra^.haa-hecho'- aparecer  voa  mieva  Ciudad  rra-nf- 
formada  eiT  Religión»- Quiera  la^Divina  Mageñadíquecca:- 
ferve^-y  aumenre  la  reforma^-  para  que  a-ísi  fe  aplaque  h  Di«* 
vino  foror#  que  todavía-  hace  oírlas  voces  de  fu  Indigna-* 
ciüo-  en-  la  ceeiinua-  repetkion  de  los^Tcmblcres^-  qsne  fia* 
viendofe- fcoiido-en- aqoelia  fíoche  IncefíafiscrneDre  á  me-r 
DOS-  de  cada-  qiiarto-"  de  hora-^-no-  hzñ-  ceílado  en  todos  le^ 
dias  de  eilc  mes'd'c  Islovrembreque-  acabaj-por  tresyqaa«*- 
tro-  veces-  al  áhr  vnas^  con-  foto  roydo^'y  otras  con- efírcme^ 
cíí-nienra  baílanrej-  lo- q-ur  dcocras-qoe  aun  rcífa  ceajfeüfíi. 
bis  en- las  fubterraBcagbobedaSjdcl  copiofo  material  úc  mi- 
nerales, que  fe  b  avía  agio  ib  era  do  en  ellas  en  las  Irntr^edía-» 
tioncg  de  eüa  Ciudad,- y  Puerro  del  CnllaOrquc  es  dcode 
íc  ha  cxperíOientado-  el  efirago,  fcavicTidoís  íabido  por  las 
Roficias  que  hni  trahldo  los  Cerreos  de  ambas  Ceftasde 
barlovcEto-  y  fctavcnto,  que  en  quinio  mas'  fe  han  aparra- 
do de  elle  ceuiro;  íc  ha  fcntido  menos,  y  que  ca  rjíngü- 


¿í 


« 


N 


no  de  ios  Lugares  de  ellas,  ni  de  los  de  ía  tierra  adentro 
halla  Gaancaveiica,  eo  que  íe  padeció  eilrcmecimicmo,y 
oyó  ruydo,  haya  perecido  pefío-na  algunas  no  extendién- 
dole la  iruyp.3  de  ios  Ediñcios,  mas  q^ie  por  k  vna  parte 
íialta  aañetepy  poc  ia  oíra  halla  Chancay,  y  Guaura,  en 
donde  ceyó  la  focrtiísima  Piieote  de  íu   Rio,  que  era  el 
pafiü  preciíTo  de  ia  coiiiunicacian  de  codos  los  Vaües  de 
abajo,  y  por  lo  qiie  luego  ddpacfeo  S.  E*  orden  al  Corre- 
gidor de  aquella  Jntisdiccioü,  pai-a  que  immediaramente 
p?oced4£Íli  áííi  corapoíicions  y'reparoj  x)i  de  las  irrupcio- 
nes del  ¥ut  cñ  zmbm  c^tcüCionts  de  las  Cofias,  fe  ha  par- 
íicipido  daño  hecho  á  las  Poblacicocsi  pero  íl  el  deígra- 
ciado  naufragio  del  ^;layioia  Concepción  de  Don  Thonüs 
de  Chavaqiie,  que  viüleodo  ácP^mmk  íe  bailaba  saciado 
en  el  Puerco  de  Santa,  y  fubitaaicntc  fin  lugar  de  reparar- 
le, £iic  famcrgido:  Ío  qi.ic  no fücedió  arriba  á  la  Soledad  de 
Don  Jiián  Lucas  Gamacfao^  que  eílaba  ya  cargado  de  vi- 
cios, y  aguardientes  en  el  déla  Naíca,  y  fiBtiendoía  reti- 
rada que  el  Mar  hacia  adentro,  (e  pudo  prevenir  á  la  ccr. 
rerpoQdicnre  mamobra,  que  lo  libro  de  daño,  y  ha  llcíia- 
do  con  aquella  cargaj  como  tambien-cl  Chriílo  de  D.  Mar- 
cos Sanz,  con  la  de  trigo,  y  íebo  de  Chllej  y  con  orro  Bar- 
co d^ípachado  de  Cañete  por  el  Jiiflkia  mayor  de  aquel  di, 
flritOjCOBhsrioas.y  trigOjConloqfe  ha  focorrido  la  Ciudad. 
Eftc  es  el  miíero  cílado  cu  que  yace  Lima,  cada- 
ver  de  Poblaeioo,  que  ha  e:<tendido  en  lodifucltola  gran- 
deza, para  abultar  mas  el  horror,  y  ti  eípaoto  de  la  ruyna. 
La  reiacioa  de  íli  dcígracin,  mas  que  afíunipto  de  la  curio- 
fidad,  debe  fcr  moíibo  del  de{eoi};5ro,  poro  no  han  de  fcr 
mas  duíos  qie  las  piedras  los  corazones,  ni  espofsible  que 
dexe  de  teiviblar,  quien  ¿dVa  vé  en  lo  infeiiíible  aquel  Divi. 
no  Poder  coD$:ra  quien  na  hay  refiilencia.  Defvararado  cl 
material  cuerpo  de  íus  fabricas,  parara  ca  io  formal  todo 

cl 


«r 


mser 


étcmío  M  eípititu  qlíc  anima  fu  eK|)lraate  ílibfiíkcíeky  íl 
para  lo' Pal u ico  R o  nos  huvkra.  preparado  la  Divina  Pro« 
Yideacia  ^n  el  íbcMo  Viirey  que  l^  goviema, todo-  elre-- 
mto-  q^ue-  h^via  meaeíter  el  contara íte>  pues-  pafcce^  que  re- 
Gogldo^el  vigoii  d#  foaeim©^  á  k  clireches  á  que  lo  ha  re- 
ducido la'  peceísidadj-  f  B  v0a-  incoaisaaeda  habitación  de  l^ 
Pla-za^^  mayor  eri-doiid^  fe  manikns--,-  cobra  aias^  fuerza  íw 
aíienco^para  fuperar  la  líinumerabíe  mBiritud  de  arduyda-- 
deseque  hace  inaffequible  el  íBifeo  no  febér  por   donde- 
comentar  á  vencerlas^-'  y-  ea^  1©  eípíríf-ual  iodo  la  íabia  pru- 
dencia del  Venerable  Deao' y.  Cabade>-.ea  euyo'doao  reU 
petofo- cuerpo- refid€  ©y  e-a.  ScdeA^-aeanre  la  JurísdkeíoD^fiíi^ 
que  ic  hagafaka  la  Gabeza^parael  mas  bkaordeBadomo 
vimiento  de  ks  operaciones  y  providefícias,  como  fe  ha  ex 
perini'€Btadoea  rodas  ks  que  ea  efte  trabajo  le  han  toea-^ 
do,  V  hm  procedido  de  fus  bien  fundados,  y  vaidordi^a-» 
menes^y  en^el  religiofo  ardieale  zeio  cúñ  ^ue  procura  ade- 
laniar  la  Fabrica- de  k  uterina  Iglefia,  que  diípufo  €4>n«' 
ftruyr  ea  la^  mifm:a  Pla^^a  par^  coníiá-juar^  los  Diviesos  Ofi- 
dos,  y  todo  el  fagrado  Gokode  íiiobligacioo:  qu«  en  !ro« 
do  iíiiitaD^  con-  eF  iTia&nnfafigable  defvelo  lesParrochos,  y 
demás  pladofos  devotos  Operarios  del  Gltro,  y  las  Eeligió-- 
neS)  que  ed  la  buena  difpoficion  en  que  hailaií  los  corazo*^ 
BtSy  fiembran  fui  ccflat  la^  admirable  femilla  de  fu  eficaz^ 
doarinarr  hacen  efperar  ra-cofecila  ma-s  abundaiife  de  vir- 
tudes>  qoü  nos  i^econeillen^Gon  Dios,.- ctiy a  Divina  Cfeaiea- 
€ia  parece  que  no  del  todo  intenta  la  muerte,  pues  para  M 
fuerza  de  los  males,  aisi  nos  ha  querido  prevenir  los  reme- 
dios, y  ü  niieílra  propría  dureza  no  nos  huviera  fubfirahido-' 
■  fus  gracias^  quizá  ios  Buvie'ramos  evitado'  con  la  criimien- 
da>  y  el  humilde  recurío  á  fus  piedades,  no  havicndonos 
negado  los  avifosr  ya  en  lo  natural  con  varias  encendidas 
cxhaiacionesj  que  gadífiietas  preccdenics  noches  fe  áe%a 


S"™|ik^'.í.  mL'r 


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ton  ver  azia  el  Caüao,  y  pudieron  obfervarfc  desde  la  im- 
mediata  ífla,  fegua  deípucs  fe  ha  aíTc-urado,.  y  ya  en  lo  que 
mas  defcabre  el  mérito  denuearo  taíiii^o,  que  fue,  ha  ver- 
fe  quedado  dentro  de  muy  pocas  perfonas,  y  íln  aíenfo,  la 
predicción  de  todo  elte  lamentable  eftrago,  muchos  me- 
íes  antes  publicada  por  la  Madre  Thereí'a  de  jesvs,  Religlo- 
h  del  Monafterio  de  las  Defcalzas  de  San  Jofcph  de  "eíla 
Ciudad^  que  falleció  de  edad  de  mas  de  cien  años,  el  dlx 
55.  del  mifmo  mes  de  Odubre  precedente, con  tan  repeti- 
da, como  eficaz  afeveracion,  y  la  expreíion  de  que  no  ha- 
Via  de  alcaaaarle  la  vida  á  experimentarlo  (de  lo  que 
actualmente  fe  quedan  recibiendo  informaciones, que  con- 
tendrán las  demás  individualidades  )  atribuyendo  el  mifma 
tesón  de  ia  mítancja,  á  desbarato  de  la  razón  en  tan  cre- 
cida edad¿  porque  la  Divina Permifsionquifo,  que  las  mií« 
mas  luces  con  que  ia  prudencia  fe  govierna  circunípeda 
en  eitos  calos,  obfcureciedca  la  noticia,  para  llevar  a  exe- 
cucíon  ct  §olpe,  que  debemos  creer  que  nos  eoríviíeüe, 
fin  mas  iaveüigar  los  ocultos  Juicios  de  fus 

altov  fines- 


En  Lima,  con  Licencia  ¿e  eííc  Supe- 
rior Govicrno,  en  la  Imprenta  que  eílaba  en 
Ja  Calle  de  los  Mercaderes.   Año  de  1746, 


^ 


A 


p- 


?. 


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^  ,  CARTA,  O 


•i 


QUE 

•t|í"    Eícribe  D.  Joíe.ph E.uíebio  de'Llano^^  y  Zapata "  «§» 

¿\0 


^7a 


V 

¿As 


V 


A 


Su  mas  venerado  Amiga,  y  Doflp  Correfpondicnee 


Dan  Ignacio  Chin vogt,  y  Dasa, Canónigo  dth  San- 
*       '  -talgiciia  de  Quito, 


■  ^ 

Á     CON  LA   MAYOR  VERDAD, 


'fe 

■  -A 


A'.- 


e  - 


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Y    CRITICA    MAS 

•^'^*     feízura  le  dá  cuenta  de  todo  lo  acaecido  en  eíla  Capital  del 

CsP  Perú  desde  el  Viernes  28  de  Oftiibre  de  174(5,  Cj:ialldoex- 
«^  perimentó  íti  mayor  riiyná  con  el  \granae  Á'Ioyiniietitode 
I       Tierra  ,  ;C|ue  p:tdec'" ó  á  las  diez,  y  inedia  de  la  noche  del 

iDgncionadod'a,  iiaíla  i6  de  Febrero  de   1747  -con  una  Ta-^    c| 
bla  en  c|üe  fe  dá  el  caicuU)  exaclo  de  4:odo  el  numero  de     r.f^ 
Tcíiib'cre? ,     que  ib  lian   íenrido  en  el  tn^ico 
íliceíib.5   que_  es  laílimoíb  Aííluiíplo 
de  cile   Eíérito. 
Y    -  ^       • 
JVNT  AMENTÉ  "LE   P:^K:TrcíPA' EL     ESTRAGO 
dd  Preíidio  delCallaOj  y  íus  MabÍL  dores  con  ¡a  inundación 
del  Mar.j.  <^ue  los  trago  en  la  'uocbe  del  prÍHíer 
*      ^  l'ei  reirjóto. 


V 


V  - 
A 


Con    L'cenc'a  del  Real  y  Snper'cr  Govierno  imprefsa  en     ^ 
Lima,  Calle  de  la  Barranca  por  Francifco  Sobrino,  S^ 


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