ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIA DEL ARTE ESCÉNICO EN ESPAÑA
III
ISIDORO MAIQUEZ
. Y EL TEATRO DE SU TIEMPO
OBRAS DEL AUTOR
Eí, Conde de Villamediana. Estudio biográfico ij critico con
varias poesías inéditas del mismo. Madrid, 1886, 4.^6 pesetas,
Tirso de Molina. Inüestiqaciones bio-biblioqráficas. Madrid,
1893, 8.°, 3 pesetas.
Vida y obiias de Don Enrique de Villena. Madrid, 1896, 8.°,
2 pesetas.
Estudios sobre la historia del arte escénico en España. I. Ma-
ría Ladvenant y Quirante, primera dama de los teatros de la
corte, Madrid, 1896, 8.°, 2 pesetas.
Estudios sobre la historia del arte escénico en España. II. Ma-
ría DEL Rosario Fernández (la Tirana). Madrid, 1897, 8.*^, 3 pe-
setas.
Iriarte y su época. Obra premiada en público certamen por la
Real Academia Española, é impresa á sus expensas. Madrid,
1897, 4.° mayor, 15 pesetas.
El supuesto libro de Las Querellas del Rey Don Alfonso el
Sabio, Madrid, 1898, folleto en 4.° (agotado).
Discurso de ingreso en la Real Academia Española. Sobre las
imitaciones castellanas del Quijote. (No se ha puesto á la venta).
Don Ramón de la Cruz y sus obras. Ensayo biográfico y biblio-
gráfico. Madrid, 1899, 4.° mayor, 10 pesetas.
Cancionero de Antón de Montoro (el Ropero de Córdoba),
poeta del siglo xv. Publicado por primera vez con prólogo v notas.
Madrid, 1900, 8.«, 4 pesetas.
Juan del. Encina y los orígenes del teatro español. Madrid,
1901, 8.% 1 peseta.
Lope de Rueda // el teatro español de su tiempo. Madrid, 1901,
8.°, 1 peseta.
Estudios de histoiíia literaria de España, tomo I. Madrid,
1901, 8.°, 6 pesetas.
Cancionero inédito de Juan Alvarez Gato, poeta madrileño
del siglo XV. Madrid, 1901, 8.°, 3 pesetas.
Lazarillo de Manzanares, por Juan Cortés de Tolosa, novela
del siglo XVII, reimpresa según la edición de 1620. Madrid, 1901, 8.",
2 pesetas.
Teatro espaííol anterior á Lope de Vega. Catálogo de obras
dramáticas impresas pero no conocidas hasta el presente. Ma-
drid, 1901, 8.°, 1 peseta.
Hállanse; de venta en las librerías de Suárez (Preciados, 48), y
Señora Viuda de Rico (Travesía dol Arfinal, 1), Madrid.
ISIDORO MAIQUEZ
Y EL TEATRO DE Sü TIEMPO
POR
DON EMILIO COTARELO Y MORÍ
De la Real Academia Española.
%0^^
MADRID
IMPRENTA DE JOSÉ PERALES
Calle de la Cabeza, n
1902
2S Y MARTÍNEZ ^Ky^
PÓ^RVÁTiON
•RViCES
isiDOP^ yviAiquEZ
C'jpia del cuadro de Goya que posee el s^ñor Marqués de Casa Torres.
PRÓLOGO
Ig^ORMA este libro la tercera parte ó serie de unos
—'^ Estudios sobre la historia del arte escénico en Es-
paña (1), que abarcan desde mediados del siglo xviii
hasta 1820. Quedan aún, dentro de ese período de se-
senta años, bastantes lagunas. La que media entre la
muerte de María Ladvenant (1767) y la aparición de
la Tirana (1780), hemos procurado llenarla en el
cuerpo y particularmente en los apéndices del Ensayo
biográfico y bibliográfico de D. Ramón de la Cruz,
donde se han dado listas de compañías desde 1756 á
1794, y noticias biográficas de más de trescientos acto-
res que trabajaron en los teatros de la corte durante
el mismo tiempo y en las obras de aquel fecundísimo
poeta.
La vida artística de Isidoro Maiquez corre princi-
palmente desde 1801 á 1819; pero á ñn de enlazar la
narración con el anterior trabajo acerca de María del
Rosario Fernández, que se retiró del teatro precisa-
mente en el referido año do 1794, y como precedente
necesario, no pasaremos por alto los primeros y deslu-
(1) Los otros dos son: María Ladeenant ij Qairante, primera
dama de los teatros de la corte. Madrid, 1896, S.'*, 205 paginas.—
María del Rosario Fernández, la Tirana, primera dama de los
teatros de la corte. Madrid, 1897, 8.°, viii-287 páginas.
PRÓLOGO
cides ensayos escénicos del famoso trágico de Car-
tagena.
En 1845 publicó en esta corte D. José do la Revilla
una Vida de Maiquez (1), de la que ya antes había
dado un bosquejo en el célebre periódico el Semanario
pintoresco (2). Pero esta biografía, aparte de ser com-
pendiosa y escasa en los hechos, tiene el grave defecto
do presentarnos al héroe aislado del arte y de la lite-
ratura de aquel tiempo; es un continuo panegírico sin
determinar con bastante exactitud y particularidad los
méritos y excelencias del actor, envolviéndolo ipdo en
una fraseología genérica con lo cual se queda uno sin
saber cómo fué realmente Maiquez. Así ha podido de-
cirse que enseña más en este punto la nota que Mora-
tín puso al soneto dedicado á la mu<^rte del célebre
cómico. Y más claras y precisas son también las bre-
ves frases que le consagraron D. Antonio Alcalá Ga-
liano en los Recuerdos de un anciano i^d), y D. Ramón
de Mesonero Romanos en sus Memorias de un seten
ton (4), quienes, sin escasear los elogios debidos al
indiscutible y sobresaliente mérito del actor, aluden
concretamente á su trabajo artístico en distintas situa-
ciones y en la representación de varios personajes.
No obstante esto, fué el folleto de Revilla el único
manantial en donde bebieron sus noticias los cien y más
escritores que después han venido imprimiendo sem
( 1) V/du artislíca de Isidoro Maiquez, primer w^tor de los tea-
tros de Madrid, escritajjor D. José de la Reoilla. Madrid, 1845, 8.°,
102 páii'inas, con retrato. Sin él ha sido reimpresa esta obrilla en
Madrid, s^in año (hacia 1876), por el hijo del autor, el ilustre D. Ma-
nuel de la Mevilk.
(2) lomo correspondiente á 1838, págftias 738-740, reproducido
luefto casi con las mismas palabras en la X'ida.
(3) Se publicaron primero en la revista La América y lueg'o for-
mando uno de los tomos de la Biblioteca clásica. Madrid, 1878, 8.°,
545 páp,inas.
(4) Impresas primero en La Ilustración Española // Americana
y luego dos veces reimpresas. Utilizamos la última edición en dos
volúmenes. Madrid, 1881, 8.°
PROLOGO
blanzas y biografías de Maiquez, en diccionarios, re-
vistas, periódicos y libros de literatura y arte (1).
Hoy puede hacerse algo más: puede establecerse
c "ODológicamente la vida del actor con muchas y
exactas noticias; su icfluencia en el teatro de su tiem-
*po^ tanto bajo el aspecto literario como'en sentido más
restringido ó material; sus relaciones con los demás
artistas que colaboraron en la representación de las
obras ó faeron sus rivales y, finalmente, obtener de
todo esto una pintura amplia y aproximada de un
importante período de la historia de nuestro drama.
Este período puede decirse que está caracterizado
por UDa completa anarquía, tanto en el gusto del pú-
blico como en el de los autores dramáticos. Coexisten
y luchan encarnizadamente entre sí la escuela antigua
española, que defiende su legitimidad gracias á la ex-
celente interpretación de algunos artistas como la ic-
signe Rita Luna, Manuela Carmena, Coleta Paz, María
García, Josefa Virg, Antonio Ponce, Juan Carretero,
José Oros, el veterano Mariano Qaerol y otros; la es-
cuela galoclásica amparada y ahora con más energía
por los literatos humanistas y aun por el Gobierno; el
(1) Es imposible enumerarlas infinitas biografías que de Mai-
'v>i !•:/- se han escrito. Kn el curso de este libro iremos citan<lo las
principales, cuando, por excepción, tengan alguna noticia ó juicio
propio del que la escrilia.
(falcada exclusivamente en la de Kevilla, so publicó en 1843 una
i)!0gralía do Isidoro Maiqüh/ en la colección Personajes célebres
(Id siíjlo XIX por uno que no lo es; tomo v, 8.", 32 páginíis. Extracto
ríe aquélla y de lo que dice Mesonero es la que el Sr. Guerra y
Alarcón incluyó en el tomo Musiao's, poetas y actores, Madrid,
1884, 4.°, páginas 199-224. Juicios generales solamente hay en la
conferencia que el actor I). Antonio Vico leyó en el Ateneo de
Madrid, acerca de Isidoro Maiquez, Carlos Laiorre, Julián Romea
!l la^ escena española desde principios de sif/lo. Madrid, 1886, 4.",
j)áginas 125 á 156 del tomo Colección de conferencias históricas
acor. -a de La España del siglo xix. Esta conteren(;ia carece de todo
valor histórico y crítico. Tampoco lo tienen las brevísimas Noticias
del celebre actor español Isidoro Maique^, publicadas en el Otro
noDÍsimo Cajón de sastre por D. Felipe Ropabe/ero. Barcelona,
1831,8.°, 46 páginas. '
10 PRÓLOGO
melodrama francés que pronto se abre paso entre el
vulgo madrileño que aplaude escandalosamente todos
los despropósitos que malos traductores le propinan
diariamente; aquel prerromanticismo dramático im-
portado de Italia con las tragedias de Alfieri y que por
sus ideas de libertad y autonomía subyuga á cierta
parte de nuestros literatos, especialmente los jóvenes,
quienes, al calor de la revolución política que siguió á
la invasión francesa, quisieron prematuramente im-
plantar aquí el régimen parlamentario.
Al lado de esta clase de obras el drama lírico pugna
también por abrirse paso; pero no ya en la forma de
nuestra vieja zarzuela sino en la de óperas y operetas
francesas, que el público soporta debido principalmen-
te á la esmerada ejecución con que en el teatro de los
Caños las ofrecen el famoso tenor Manuel García, se-
cundado por las dos hermanas Lorenza y Laureana Co-
rrea, las dos Briones, María López, la Michelet, Rosa-
rio García y otros varios. También la ópera italiana
viene luego á debilitar y al fin á oscurecer esta clase
de drama con obras de Cimarosa y Mosca, y con los
primitivos y todavía tímidos ensayos de Rossini, im-
portados entre nosotros por las hermanas Moreno, la
Lorenza Correa, después de su viaje á Italia, Concep-
ción Lledot, Loreto García y Bernardo Gil, Julián
Muñoz, Cristiani y otros. La ópera italiana acabará
por hacerse señora de los teatros de Madrid á poco de
la muerte de Maiquez.
Los demás géneros cultivados entre nosotros ante-
riormente sufren, en el mencionado período, transfor-
maciones más ó menos grandes y algunos desaparecen.
La tonadilla que el siglo xix halla en todo su apo-
geo, decae rápidamente, muertos ó inutilizados los
cuatro ó seis grandes maestros de este género (Estove,
Laserna, Moral, Rosales, Acero, Valledor), que la ha-
bían levantado á inesperada altura. Sin embargo, los
tesoros de música indígena, por ellos acumulados no
PRÓLOGO 11
se pierden por entero y se oyen con frecuencia como
ornamento del baile, que ahora toma un incremenio
inusitado. Y todos los días parejas de bailarines anda-
luces alegran los entreactos con sus seguidillas, fan-
dangos, boleros y manchegas.
Decaen en la segunda decena del siglo para dar
paso á los bailes extranjeros y á los pantomímicos de
composición difícil y complicada, con numeroso perso-
nal, y que representan al vivo toda la mitología griega
y romana y parte de la historia legendaria de la Edad
Media.
De esta clase de intermedios persiste el saínete,
pero no nuevo sino el de D. Ramón de la Cruz y Gon-
zález del Castillo, cada vez más aplaudido por toda
clase de público. Sucede con estas obras lo que cua-
renta años antes con las de Calderón, Morete y más
dramáticos del siglo xvii, que eran el pan cuotidiano,
y sólo por excepción se ejecutaban obras de autor mo-
derno.
Esta inseguridad de principios tradujese en los fre-
cuentes é inmaturos cambios en la administración y
organización de los teatros. Vióse entonces con asom-
bro desposeer al Ayuntamiento de Madrid de aquel de-
recho que venían gozando desde hacía dos siglos; re-
cuperarlo y perderlo de nuevo, é intentar, á la vez,
otros sistemas diversos para conseguir una mejoría
que estaba sólo en el buen gusto y en la independen-
cia del arte.
Maiquez, desde que se halló en posesión de sus me-
dios artísticos, no manifestó gran preferencia por nin-
guna escuela. Es indudable que al principio no com-
prendía ó no podía expresar cierta clase de bellezas de
nuestro antiguo drama. Los sentimientos dulces, los
rendimientos amorosos de los galanes de Lope ó Tirso,
la música armoniosa de los versos calderonianos, la
rectitud moral de los héroes de Alarcón no parecen
haber sido del agrado del cómico español en sus pri-
12 PRÓLOGO
meros tiempos. Pero como estos antiguos y grandes
poetas no se mantuvieron siempre en el mi.^mo terre-
no, no desdeñó Maiquez, ejecutar sus obras de carác-
ter pasional. Nadie hizo como él un García del Casta-
ñar, un rey D. Pedro, un Gabriel Espinosa y tantos
heroicos personajes del gran teatro español.
Hasta llegó á profesar cariño á ciertas obras prin-
cipalmente cómicas, tales como El astrólogo fingido,
El parecido en la corte, Cuantas veo tantas quiero,
que hizo machas veces durante su larga carrera.
Tero á la vez interpretaba magistralmente los bu-
róes shakespirianos ya debilitados en la versión france-
sa de Ducis y de nuevo al pasar á nuestro idioma. Las
pasiones faertes eran su verdadero campo, y por eso
tampoco demostró una preferencia decidida por el tea-
tro francés del siglo xvii donde, excepto el Cid y po-
cos más, los héroes son principalmente femeninos.
Ea cambio las obras de Alfieri y sus imitadores, aun
los franceses como Legouvé y Arnault, hallaron en Mai-
(iUEZ un apóstol fervoroso á la vez que admirable in-
térprete. Por él vinieron al castellano Los hijos de Edi-
po, Oi'estes, Lucrecia Pazzi, Virginia, La muerte de
Abel, Osear, Cayo Graco, y otras varias que ejecutó
con éxito asombroso.
Los servicios que la declamación y el decoro de la
escena debieron á Isidoro Maiquez no son para expues-
tos sucintamente en este prólogo. En el curso del libro
los iremos señalando, según la oportunidad lo pida.
Maiquez amaba sobre todo su arte, y por ello dirigió
sus esfuerzos á. levantarlo y dignificarlo, costándole
sus tentativas no pocos disgustos y hasta destierros que
anticiparon el fin da sus días.
Maiquez no formó escuela. Mpratín lo ha dicho. «Su
habilidad fué un secreto: ni tuvo rivales ni quiso dis-
cípulos. Ensayaba á sus compañeros en los papeles que
habían de hacer con él; pero nunca trató de darles una
instrucción metódica del arte ni les comunicó las má-
PRÓLOGO 13
ximas que él había adoptado.» Quizá él mismo no las
conocería, obrando llevado de su inconsciencia de ar-
tista de genio.
^ Con la mira puesta en hacer un libro útil, no hemos
escaseado las referencias bibliográficas y observacio-
nes críticas de las obras estrenadas por Maiquez ó en
su época, pues con este enlace entre la literatura dra-
mática y el arte de su representación, creemos que
debe escribirse la historia de nuestro teatro. De todas
suertes los aficionados verán con gusto contenido en es-
tas páginas y con bastantes novedades un trozo de his-
toria literaria.
Las fuentes que nos han servido para la composi-
ción de la obra van citadas puntualmente. Entre ellas
debemos hacer mención especial de cuatro que son las
más importantes. El Archivo municipal de esta villa,
centro abundante de noticias relativas al teatro del
siglo XVIII, nos ha facilitado bastantes en los períodos
anterior y posterior á la separación del Ayuntamiento
en cuanto á la dirección de los espectáculos. En el Ar-
chivo histórico nacional hemos hallado curiosos datos
relativos á la época de la Junta de Reforma, Había
caído hace tiempo en nuestras manos un libro de notas
de funciones y compañías que llevó durante treinta
años uno de los apuntadores de los teatros de la corte,
que lo fué casi siempre en la compañía de Maiquez, y
cuyo nombre era Antonio Sanz, y colacionándolas con
los intermitentes y muchas veces equivocados anun-
cios del Diario de Madrid, hemos podido formar las
curiosas listas que damos al final de este libro, donde
como en cifra, está la historia del teatro español de
esté tiempo. Los títulos de los dramas ejecutados nos
han servido en muchos casos para hallar en la ya rica
é importante Biblioteca municipal (gracias á la bon-
dad de su verdadero fundador y actual jefe el señor
D. Carlos Cambronero), las obras mismas que ha-
bían servido para la representación, el ejemplar del
14 PRÓLOGO
.ipuntador no pocas veces. Procedente este caudal dra-
mático de los archivos de los antiguos coliseos del Prín-
cipe y de la Cruz, allí están en gran parte los origi-
nales, con los repartos de actores, circunstancia apre-
ciable y que por lo común se omitía al imprimir las
obras. Muchas de ellas han quedado manuscritas. El se-
ñor Cambronero nos ha dado cuantas facilidades he-
mos deseado para la busca de obras, utilizando prin-
cipalmente el completo índice que de su Biblioteca tie-
ne formado y acaba de imprimir por orden del Ayun-
tamiento.
Una parte de aquellos archivos, por una combina-
ción de sucesos largos de referir, ha ido á parar á nues-
tra Biblioteca Nacional, en cuya sección de manuscri-
tos hemos podido ver también algunas de las obras
que en el texto se citan. En los apéndices van diver-
sos documentos ilustrativos, listas de compañías y nota
diaria de las funciones, todo lo cual, por lo que tiene
de nuevo y curioso, esperamos sea del agrado de los
intelig:entes.
CAPITULO PRIMERO
Nacimiento y familia do Isidoro Maiquf.z.— Educación.— Su gusto
por el teatro y primeros ensayos.— Su matrimonio.— Mérito ar-
tístico de su mujer Antonia Prado.— Logra Maiquez entrar en las
compañías de Madrid.— Los teatros de la corte. — Personal de
ambos. — Rita Luna: sus primeras representaciones. — Escasos
progresos do Maique/ en el arte (1768-1793).
Tk^a hermosa ciudad de Cartagena se gloría de haber
1^1 ^^^^ ^* cuna del insigne trágico, donde, en efecto,
vio la luz el dia 17 de Marzo de 1768, siendo bautiza-
do, dos después, en la única parroquia de la ciuiad con
los nombres de Isidoro Patricio (1).
Su padre, también llamado Isidoro, era natural y origi-
nario de Valencia, patria de la mayor parte de nuestros
grandes actores del siglo xviii, y, según parece, desde
(1) Partida batitisinal: Lil)ro 62 de bautismos, folio 8 vuelto,
partida 38: «En Cartagena á 19 de Marzo de 1768: Yo, D. Francisco
Antonio lialdasano, teniente de cura de esta parroquial, Bapjticé
solemnemente y Chrismé á Isidoro Patricio, que nació el día Í7 do
dicho mes á las dos de la tarde; hijo legítimo do Isidoro Maiquoz,
natural de N'alencia, y Josefa Rabay, naturiil do esta ciudad. Ahue-
los paternos, Leonardo Mai(]uez y 15ernarda Tolosa, naturales de
Valencia. Maternos, Pablo Kabay, natural de Genova, y María Gue-
rrero, natural de esta ciudad. Fueron padrinos D. Domingo Valari-
no y Ana María Ors, <á quienes advertí su obligación y parentesco.
U'ostigos: Juan Prieto y Mateo Mengua!.— D. Fancisco Antonio Ral-
dasano.)) Publicó esta partida D. J. de la Revilla en el apéndice de
notas de la Vida del actor.
Maiquf./ tuvo otros dos hermanos Juan y José, de quienes habla-
remos adelante y que conservaron el apellido hasta nuestros días.
16 ISIDORO MAIQUEZ
muy joven avecindóse en Cartagena, donde se dedicó al
oficio de cordonero de seda, y se .casó con Josefa Kabay,
hija de un genovés establecido también en la perla de Le-
vante.
Pero no debió de irle muy prósperamente en su oficio,
cuando lo abandonó para unirse á las compañías de la le-
gua, si no es que, como su hijo, llevado de la afición á la
carátula prefiriese las molestias y trabajos de ella á la vida
uniforme de su profesión antigua. Ello es que, formando
en las compañías ambulantes, tan pronto hechas como
desechas, recorrió Maiquez, el padre, diversos lugares de
España y aun se aproximó alguna vez á la corte, si bien
nunca logró entrar en sus compañías, que era, como es
hoy, el último escalón del ejercicio cómico (1).
Esta pobre escuela, este duro aprendizaje tuvo Maiquez
en sus primeros años. Si después llegó á adquirir modales
distinguidos y hasta elegantes, cierta instrucción y aun
escribir de una manera correcta y con estilo propio, bien
puede decirse que tales ventajas no las recibió con su edu-
cación infantil tan insuficiente como puede suponerse de
la aperrada vida que llevaban.
Naturalmente debió de sentirse, por imitación, inclinado
al ejercicio que profesaba el autor de sus días, aunque lue-
go fué en él vocación ardiente y entusiasta la declama-
ción teatral. Al lado de su padre salió tal cual vez á esce-
na primero en su patria, donde fué mal recibido, y luego
en Málaga y en Valencia que no le acojieron mucho mejor.
(1) En Madrid á 25 do Mar/o de 1779 se escritura Isidoro Mai-
quez en la compañía formada para diversos luiíares de Castilla la
X'ieja, compañía de la que era autor y primer gracioso José de León
(que luego trabajó en Madrid) y en ía que Maiquez había de hacer
los galanes. Los demás cómicos ajustados, e;>vcepto Victoria Ibáñez,
su marido Pedro Llanos y Gertrudis Valdés, conocidos después en
Madrid, son insignificantes. ( Árrhiüo de protonolos: Escrituras de
D. Vicente Maria de Parr/a: año de 1779.)
Kn 1792 era segundo barba de la compañía del teatro de Granada.
En ella también se hallaba su liijo José Maiquez y la mujer de éste
Manuela de Lucía que era primera dama. Me comunico este dato
el escritor granadino, mi docto amigo, D. Francisco de P. Valladar.
CAPÍTULO PRIMERO 17
En medio de estos faranduleros de Ínfima clase pasó
Maiqubz los primeros veinte años de su vida, mitad picara
y mitad honrada, oyendo silbos y gritas en todas partes
y sufriendo ahogos y percances, como el de Toledo, cuya
narración parece arrancada del Viaje entretenido de Agus-
tín de Rojas.
El hecho lo referia él mismo á sus amigos, según afirma
el autor de su Vida; y fué que en cierta ocasión, represen-
tando El triunfo del Ave María, comedia atribuida á Rósete
Niño, en la que hacia el desairado papel de Tarfe, fué tan
estrepitosamente silbado, que sin acabar la función se
fugó del teatro y de Toledo, vestido de moro, como estaba.
Corrió toda la noche de suerte que al amanecer estaba
más acá de Illescas y entró en Madrid en tan ridicula for-
ma ataviado.
Estos contratiempos no lograron entibiar su fervor ar-
tístico y siguió impertérrito luchando contra sus defectos,
que no pocos tendría, supuesta la escasa y ruda enseñan-
za recibida, y declamando en diversas escenas de provin-
cia, hasta que en 1791, cuando ya tenía veintitrés años, lo-
gró formar parte de las compañías de Madrid.
Pero aun entonces no le trajo al teatro del Príncipe su
propio mérito, sino el de su mujer, pues consta que ya en
dicho año estaba casado con la celebrada Antonia Prado.
Era hija de Antonio de Prado y de Juana Garro, ambos
de profesión histriónica: ella regular cantora y hábil en
hacer papeles de gitana y él buen gracioso eñ su primera
edad y luego excelente en los vejetes. Uno y otro trabaja-
ron mucho tiempo en los teatros de Madrid.
Su hija Antonia nació en Cádiz en 1765. Desde muy jo-
ven la consagraron sus padres á la escena y era muy fes-
tejada en provincias, tanto que en 1783 fué por ello traída
á Madrid, y recibida en los teatros de la corte; y, aunque
por ciertas intrigas de un Comisario, tuvo que volverse á
Cádiz, de donde venia, al siguiente año fué de nuevo lla-
mada y se la escrituró como sobresalienta del teatro del
Principe. Hizo su presentación el 23 de Abril en el papel
2
18 ISIDORO MAIQUEZ
de Felipa Catanea en la comedia El monstruo de la fortu-
na, de Calderón y Rojas Zorrilla y, contra lo que algunos
le pronosticaban, agradó tanto al público, que la obra se
tiizo sin interrupción hasta el 4 de Mayo, cosa entonces
inusitada, aun en las piezas nuevas, cuanto más en una
del siglo anterior.
En este mismo año fué el ornamento principal de las
fiestas que la Villa hizo por el nacimiento de los infantes
gemelos y paz con Inglaterra; porque la Prado no sólo de-
clamaba con excelencia^ sino que cantaba con priVnor,
pues tenía voz dulce, aunque no muy extensa, bailaba
con su gracia andaluza y hasta desempeñaba con donaire
los papeles de bajo cómico de los saínetes. Fué la actriz
más completa de su tiempo.
Un anónimo que afirma haberla conocido y escribió unos
apuntes manuscritos de varios actores de este tiempo dice:
«Era alta, de regulares carnes, boca hechicera, con bonita
y blanca dentadura: en extremo salada, tanto en la esce-
na cuanto en la calle, siendo la admiración de cuantos la
conocíamos y tratábamos diariamente, robándonos el so-
siego sentimental (!) con su encantadora conversación,
frecuentes chistes, cuentos y otras gracias tan propias en
una andaluza.» Aunque haya que rebajar algo de este elo-
gio, siempre queda el testimonio de los Comisarios que
afirman era muy bien parecida, Vestía además con lujo y
elegancia, cosa que primero á su padre y luego á su mari-
do, como hemos de ver, ocasionaban apremios y disgustos.
Respecto de su habilidad, otro testigo del tiempo la pon-
dera en unos prosaicos versos que desde Cádiz dirige á un
amigo suyo, y que por su interés histórico no debemos
omitir, aunque los relegaremos á la nota (1).
(1) Ks un verdadero romance de ciego:
Sabrás, amigo Don Pedro,
que á esta ciudad ha llegado
una dama primorosa
que á todos nos ha pasmado.
CAPÍTULO PEIMBRO 19
Esta ida á Cádiz la realizó en 1786, aunque su padre se
quedó en Madrid. Estaba todavía soltera y la acompaña-
ron su madre, un tío,^uno de sus abuelos y la hermana
Vicenta, también del teatro, aunque no de su mérito. En
1788 la hallamos de graciosa en el teatro Principal de Bar-
celona, y al siguiente, con el mismo puesto, en el de Ya-
para que formes idea
de lo que yo en ella hallo
iré contando sus gracias,
que para mí son milagros.
Kn primer lugar te digo
se presenta en el tablado
tan alegre como honesta
con vestidos muy bi/arros.
'^' cuando le toca hablar
con gran destreza de manos
cuanto tiene (^ue decir
parece lo está pintando.
Justamente la comedia
primera que acjuí se ha echado,
para ver su habilidad,
toda ha sido de cantado.
(;on estos antecedentes
sabrás cuan bien se ha portado
])ues que todos á una voz
única la han declarado.
Su canto no tiene igual,
tanto que yo'he reparado
que en soló cantar encanta
hasta los montes la Prado.
Del baile no digo nada:
extáticos se lian quedado
los Uiilarines de aípn'
al verla bailar fandango.
l'in fin, reúne las gracias,
y el pueblo está muy ulano
(le haber logrcido una vez
una dama de un porrazo.
No para aípn' la función,
pues la Tomasa ha (piedado
en el rincón del olvido,
sin ningún aptisionado.
Y do la envidia que tiene
tan rabiosa va quedando,
(j[ue en la fuerza del delirio,
suelo morderse las manos.
I Pa¡)c'lcs manuscritos del autor.)
20 ISIDORO MAIQUEZ
lencia. En esta ciudad probablemente fué donde contrajo
matrimonio con Maiquez.
No deja de ser extraño que la Prado, entonces casi en su
apogeo artístico, cuando probablemente no le faltarían
partidos más ventajosos entre sus compañeros, fuese á ele-
gir por marido aquel oscuro muchacho á quien, por otra
parte, llevaba tres años, cuando según la práctica muy
frecuente en el teatro, los actores viejos pero influyentes
se casaban con principiantas, á quienes adelantaban, y
ellas, después de viudas á su vez, elegían por compañeros
á jóvenes novicios, pero ambiciosos, que con el amparo de
su consorte lograban hacerse recibir en los teatros de la
corte y arraigar en ellos. Porque una de las circunstan-
cias que más celaban los Comisarios de teatros era que los
matrimonios no estuviesen separados, en lo cual ganaba
el bien parecer aunque las costumbres no fuesen mejores.
Este matrimonio de Maiquez con la Prado, que parece
haber sido de afección no lo fué de bendición, porque los
disturbios conyugales no tardaron en presentarse Los in-
dicios todos parecen volverse contra el marido, en cuanto
á la culpa: puede que también él hubiese recibido la mano
de una actriz ya famosa como medio.de encumbrarse.
Amistosamente ó, lo que es más probable, á consecuen-
cia de una primera ruptura á que lu3go habían de seguir
otras muchas, los dos cónyuges se separaron á principios
de 1790. Antonia Prado vino á Madrid desde Valencia, á
ocupar el puesto de sobresalienta en la compañía que acau-
dillaba Manuel Martínez, é Isidoro siguió todavía otro año
trabajando en provincias. Una reconciliación impuesta
acaso por la conveniencia hizo que, en el año siguiente, al
ascender Antonia Prado á graciosa de música para reem-
plazar á la Nicolasa Palomera, á quien se jubiló en el otro
de 1792, pidiese colocación para su marido. Logróla sin
dificultad, pues ya entonces nada podía negársele, y, al
gratificarla con mil reales por el trabajo del año antece-
dente, escribía el buenCorregidor D. José Antonio de Ar-
mona: «Antonia Prado, ha trabajado con bastante aplica-
CAPÍTULO PRIMERO 21
ción; es dócil para lo que le encarga la compañía. Vivirá
este año con su marido y tiene buena conducta.»
Madrid tenia entonces, como es sabido, tres teatros: dos
de declamación; el del Príncipe (hoy Teatro Español) y
el de la Cruz, ya derribado, en la calle de este nombre, y
otro de ópera llamado de las Caños del Peral, en el mismo
sitio que ocupa el teatro Real. Los tres dependían del
Ayuntamiento,. por las razones largamente expuestas en
los Estudios anteriores, y que no hay para qué repetir;
tenía arrondado el de los Caños á una compañía de ópera
italiana y administraba los otros por intermedio de dos
regidores Comisarios presididos por el Corregidor.
Esta Junta formaba las compañías, las pagaba, adminis-
traba, sirviéndose de otros empleados (Contador, Secreta-
rio, Revisor, Escribano, etc.), los fondos que producían
las representaciones, y con el sobrante, que entonces era
cuantioso, satisfacían una multitud de cargas en algunas
fandaciones benéficas, como el Hospital general del Buen
Suceso, el Hospicio, el Colegio de Niñas de la Paz y otras
varias,
Habían puesto al frente de cada uno de los dos teatros
de declamación y músici española un jefe que desde muy
antiguo recibía el nombre de autor, con el sueldo de 14.000
reales, sin contar lo que le correspondiese según la parte
que desempeñaba dentro de la Compañía, pues de ella
era también individuo.
La organización de ambas era la que extensamente he-
mos descrito en los referidos Estudios, que no debemos re-
producir aquí, advirtiendo sólo que en cada cual había una
primera y una segunda dama para lo serio; dos terceras
que eran primeras en lo jocoso, una en el canto; dos citar-
tas de igual clase; una sobresalienta que solía sustituir á
la primera y luego otras cuatro ó cinco que hacían pape-
les inferiores.
El elemento masculino se componía de primer galán,
segundo, tercero (el traidor ó parte negativa de la acción
de la comedia ó drama), otros siete ix ocho galanes que se
22 ISIDORO MAIQUBZ
llamaban partes de por medio; un sobresaliente para reem-
plazar al primer galán en sus indisposiciones; dos gracio-
sos, primero y segundo, para los papeles cómicos; ud pri-
mero y un segundo barba para los ancianos ó personas
de alguna edad ó representación, y un vejete que, como
su nombre indica, hacía los viejos ridiculos. Los barbas y
graciosos tenían á veces sobresaliente ó supernumerario.
Había además en cada compañía dos ó tres apuntadores,
un cobrador, un guardarropa, un compositor ó músico,
varios mancebos dé aposentos, cobradores de lunetas, mo-
zos, traspunte, etc.
Esta puede decirse que fué (con algunos aumentos), la
forma y arreglo de las compañías desde el siglo xvii. En
tiempo de Maiquez sufrió, como hemos de ver, grandes
modificaciones, parte traídas por él y parte establecidas
antes, durante su ausencia en el extranjero (1).
Las dos compañías alternaban al empezar la temporada
de otoño en el teatro que habían de ocupar, pasando la
de la Cruz al Príncipe y viceversa. La distribución y loca-
lidades de cada uno de ellos queda también explicada en
nuestros anteriores libros, á los cuales se nos perdonará
hagamos referencia á fin de evitar ripeticiones. Todavía
en 1791 estaban separadas las mujeres de los hombres,
excepto en los palcos ó aposentos, y todavía en el patio
(1) Los sueldos que cada cómico gozaba eran de dos clase: par-
tido y racion.'Ei primero constante durante el año cómico; el se-
gundo sólo on los días de trabajo. Había además gratificaciones ó
ayudas de costa (]ue recibían en Navidad^ Corpus y fin del año, ó
sea en Carnaval. El partido de una primera dama y un primer ga-
lán era de 30 reales diarios. La segunda, y tercera, el segundo ga-
lán, el primer gracioso y el primer barba, tenían 24. La cuarta
dama, los sobresalientes de galán y dama, el tercer galán, el se-
gundo barba y el segundo gracioso, 20. Las demás mujeres 18 y los
iiombres 17. La ración era de ocho reales para los de 30, seis para
los de 24 y 20, cinco para los de 18 y cuatro para los de 17; pero es-
tas cifras sufrieron alteraciones frecuentes, pues para estimular á
tal ó cual cómico las aumentaban, aunque no mucho, los Conu'sai'ios.
f^os demás empleados del teatro no teman ración, y departido go-
zaban 30 reales el compositor, 20 el primer apunte, 16 el segundo,
12 el cobrador, 10 el guardarropa, etc.
CAPÍTULO PRIMERO 23
perraanecia gran parte del público, la terrible mosquete-
ría, de pie sobre las frías losas del pavimento; en lo demás
se habían introducido algunas comodidades, asi como en
el aparato y mobiliario escénícg, en la maquinaria y otros
servicios, de modo que la impropiedad no era tan gran-
de como algunos descontentadizos afirmaban, extremando
de propósito los defectos.
La compañía de Manuel Martínez en que estaba ya An-
tonia Prado y entró Isidoro Maiquez, le tocaba empezar
en el Príncipe su año cómico.
Su director Martínez era un cómico muy anciano que
había tenido gran fama treinta años antes, pero que ahora
se limitaba á mantener el concierto entre la gente puesta
á su cuidado y dar unidad al trabajo de todos.
Era primera dama María del Rosario Fernández, la cé-
lebre Tirana, también en el ocaso de su juventud y de su
carrera, que terminaría tres años más tarde jubilándose
voluntariamente. No sucedía lo mismo con la segunda,
que entonces empezaba la serie de triunfos quizá los ma-
yores que, dentro de su género, obtuvo jamás ninguna
actriz española. Con esto ya hemos casi nombrado á la in-
signe, á la inimitable Rita Luna.
Lns recientes investigaciones hechas en los archivos de
Málaga por un moderno y erudito escritor (1), han demos-
trado que el apellido de Luna no era el propio de la céle-
bre artista, como ya antes había indicado D. Ramón de
Mesonero Romanos (2), sino los de Alfonso y García.
(1) Rita Lana.
,-, - Apantes biográficos de La eminente actriz ina-
Ifif/aeña, por Narciso Dias cíe Escooar... Málaga, 1900, 4.", 15 pá-
ginas. El Sr. Escovar dice que D. Joaquín Alfonso y Royo, (|ue
lueuo tomó el apellido de Lana, nació en Oliete (Teruel), él 20 do
mente empareí
fué también cómica, aunque do hal)ilidad escasa, pues no figuro
nunca en las compañías de Madrid. Murió, ya viuda, el 19 de No-
viembre de 1823.
(2) En un artículo acerca de Rita Lana publicado en el Semana-
24 ISIDORO MAIQUBZ
Su padre, cómico mediano, que por lo menos desde 1878
dirigía una compañía en Alicante, había entrado á hacer
barbas interinamente en la de Eusebio Ribera durante la
enfermedad del excelente actor Manuel de la Torre; pero
el público lo recibió mal y hubo que traer á Manuel Flo-
rentín, quedando Luna de segundo. En este puesto conti-
nuó los años sucesivos.
Joaquín de Luna tenia, además de Rita, otras dos hijas.
La mayor llamada Josefa, nacida en 1766, se hallaba tra-
bajando en Reus, en compañía de su padre en 1787, cuan-
do la villa de Madrid los trajo á él para sustituto de Torre,
como va dicho, y á ella para sobresalienta de la compañía
de Eusebio Ribera. Salió por primera vez á escena á fines
de Abril del mismo año en una loa que para ella escribió
D. Ramón de la Cruz, y el público la acogió con simpatía,
principalmente porque era hermosa y modesta y bailaba
con gracia. Desde entonces figura en los teatros de Ma-
drid, permaneciendo en el puesto de sobresalienta has-
ta 1792 en que pasó á segunda dama en la compañía de
Martínez, por habei^ ascendido su hermana Rita á sobresa-
lienta de las dos compañías con honores de primera. De
segunda estuvo Josefa muchos años, como hemos de ver,
lo cual demuestra que su habilidad, ^in dejar de ser nota-
ble, era inferior á la de sus hermanas (1).
Más rápida y brillante carrera hizo la menor de ellas,
llamada Andrea, nacida en la villa de la Solana el 18 de
Diciembre de 1772, y que de golpe se colocó entre las pri-
meras actrices de su tiempo. En 1789 pedía á los Comisa-
rio pintoresco de 1851, página 91, y que ha sido la fuente única de
todos los biógrafos de la insigne artista, no obstante estar lleno de
equivocaciones (casi todos los hechos), como relativo á una época
que Mesonero no pudo conocer por sí propio y para el que tuvo que
valerse de informes muy inexactos. Algunos de estos errores hemos
ya rectificado en el estudio acerca de la Tirana (páginas 240 y si-
guientes, 2.53 y siguientes y 260); los demás los iremos corrigiendo
según los sucesos se presenten.
(1) Josefa estuvo casada, según el Sr. Escovar, con José Gálve/.,
taml)ién cómico, y segunda vez con un hacendado de Murcia, do
nombre D. Carlos Falcon y Salcedo, muriendo en Madrid en 18.39,
CAPÍTULO PRIMERO 25
rio8 de Madrid una simple ración de nueve reales y, como
no se la concediesen, se marchó á provincias, y tan buena
cuenta dio de si, que al año siguiente hubo que colocarla
de segunda dama en la compañía de Eibera. En ella con-
tinuaba este año de 1791 y, cuando al concluirse la tempo-
rada los Comisarios quisieron remunerar con mil reales
sus esfuerzos, no lo hicieron sin añadir: «Es muy aplica-
da. Remedió las obligaciones de dama, haciendo con mu-
cho aplauso Los amantes de Teruel. Parió po,co tiempo ha.»
Estaba casada con un compañero llamado Francisco Gar-
cía, alias Tortillas, que cantaba muy bien y había quedado
en 1788 viudo de una hija de Juan Ponce. También trabajó
muchos años (desde 1783) en los teatros madrileños (1).
Después de este paréntesis relativo á la familia, debe-
mos volver á Rita Luna, cuya fama exige que se hable de
ella con más extensión que de los otros compañeros de
Isidoro Maiquez.
Nació en Málaga el 28 de Abril de 1770, y fué bautizada,
con nombres extrañamente alterados, el 1.^ de Mayo en la
iglesia parroquial de Santiago (2). Con sus padres anduvo
por los teatros provincianos hasta que, como hemos dicho,
en 1787, los Comisarios trajeron á la cortea su padre y
hermana mayor. Joaquín de Luna debía de tener confian-
za en su hija, por cuanto solicitó que se la colocase en las
compañías de Madrid al año siguiente. Obtúvolo aunque
se dio á Rita el último lugar en la escala, como duodécima
(1) Todo esto que corrige bastante lo que suele escribirse acerca
del famoso actor D. José García Luna, hijo de la Andrea, resulta de
multitud de documentos originales del Archivo municipal de Ma-
drid, que hemos extractado en nuestros libros acerca de la Tira-
na y I). Ramón de la Cruz. Francisco García había ya muerto on
Septiembre de 1823,
(2) En la partida bautismal que transcribe el Sr. Escovar, pági-
na 5, se la llama Hita Vidal, hija de D. Alfonso Royo y Magdalena
García, y nacida el 28 de Marzo.
Vero en 3 de Noviembre de 1796, la misma Rita hizo incoar un
expediente eclesiástico ante el Provisor de la diócesis, por el cual
fueron enmendados los errores cometidos en la primera redacc-ióa
de la partida.
26 ISIDORO MAIQUBZ
dama, sin sueldo y sólo con la ración de nueve reales
cuando trabajase, con obligación de salir en los acompa-
ñamientos, «haciendo méritos (decía la concesión), con los
papeles que pueda desempeñar y con su pronta obediencia
para su colocación en caso de vacante.»
Una circunstancia imprevista hizo que el público y Co-
misarios fijasen su vista en esta pobre joven, desampara-
da de toda recomendación é influjo. Sabido es el horror
que los cómicos de entonces profesaban á la tragedia clá-
sica á la francesa, á causa del aborrecimiento que tam-
bién infundía al piíblico en general. Pero como otra parte
de él y personajes de cuenta la solicitaban, habían traído
de Cádiz á una actriz antigua, famosa en la declamación
trágica, y cuyo nombre era María Bermejo. No sin grande
oposición de los actores pudo la Bermejo representar el 23
de Abril de 1788 la tragedia de Lemierre, traducida por
Olavide, Hiper menestra.
Diéronle por compañeros los peores de la compañía, y á
esta circunstancia debió Rita Luna el poder hacer un
papel de relativa importancia, cual fué el de la confidente
de la heroína. La representación fué tumultuosa, como
todas las en que se ponían obras francesas á causa de los
dos partidos. Pero á los pocos días eTünico periódico de
noticias que entonces se publicaba, el DiaiHo de Madrid
(del 30 de Abril), traía un articulo sobre la discutida re-
presentación, escrito por persona tan competente como
D. Cándido María Trigueros, y en. él estas palabras: «La
Luna, que hace el papel de confidenta, cumple de modo
que agrada, y debe mirarse como á una niña que, además
de presentar buena figura, da muchas señas de tener
el corazón en su lugar, y'con ellas la esperanza de ser
algún día una excelente actriz, principalmente si alguna
persona inteligeiate y sin resabios se encarga de su ins-
trucción teatral » (1).
(1) En nuestro repetido libro de la Tirana, páginas 178, 184 y 203,
hemos hablado también algo de esta primera saHda de Rita Luna.
CAPÍTULO PRIMERO
Tal fué la primera aparición en la escena de lá corte de
Kita Luna. Ya no era posible torcer el curso de este nue-
vo astro. Salió en otras varias ocasiones en el verano y
otoño del mismo año, cada vez con mayor fortuna, tanto
que en el referido Diario del 7 de Noviembre, se estampó
este curiosísimo articulo que exhumamos ahora por prime-
ra vez y se ha ocultado á todos los biógrafos de la artista:
«A los señores diaristas.
Muy señores míos: Con el motivo de haberse presentado
en los teatros de esta corte, la señora Kita Luna, sin par-
tido, ni destino fijo de representado, advirtieron desde
luego los inteligentes el sobresaliente mérito de esta ac-
triz á los diez y siete años de su edad, y me argüían de
parcial por no haber hablado una palabra de esta dama.
Y aunque por los cortos papeles que la habían confiado
en la temporada de verano conocía lo mucho que prome-
tía, no quise exponer mi censura hasta cerciorarme muy
á fondo. Esto lo vi palpablemente demostrado con admira-
ción de todo el concurso, el día 18 del pasado en que se
representaba la comedia intitulada Triunfos de valor y
honor en la corte de Rodrigo (1), en la que sustituyó de re-
pente á su hermana la sobreáalienta, sin haber visto el
papel. Y confiado en el seguro de Vmds. me atrevo á su-
plicarles se sirvan insertar en su Diario el siguiente so-
neto, de lo que quedará sumamente agradecido todo eí pú-
blico. Madrid y Octubre 29 de 1788.— B. L M. de Vmds., su
seguro servidor, E. C.»
SONETO
¡Cuántas veces el mérito escondido
se encuentra donde menos se ima^-ina!
¡Cuántas vece^ i^rofunda está la muía
do yace el oi'O, de la luz perdidol
Ignorada del mundo y sin partido
estabas, joven Luna, y repentina
la lilz mostró tu imagen peregrina,
tu cómico saber obscurecido.
Clamael pueblo impaciento, por tu hei'maiKi;
a las voces retumba el anchuroso
circo y tu hermana aun no es. parecida;
sustitúyeslaaf punto y soberana,
el mantuano te aplaude y fervoroso
profiérete á la misma sustituida.
(1) Comedia do D. Manuel Fernu'n de Laviano
28 ISIDORO MAIQUEZ
Los versos son malos, pero reflejan con verdad el éxito
de la novel farsanta. Y véase con cuánto error estampó
Mesonero y después de él los demás que la primera salida
de Rita había sido en un teatrillo particular que en la
calle del Barco había abierto Sebastián Bríñoli. Este tea-
tro lo inauguró efectivamente dicho cómico, pero á fines
de este mismo año, á causa de haberse cerrado los gran-
des por el fallecimiento del rey D. Carlos III, ocurrido el
14 de Diciembre, y como la clausura duró hasta empezar
la temporada siguiente, entrado el año de 1789, á fin de
que algunos cómicos tuviesen este recurso, se permitió
la apertura de la mencionada sala. Por entonces había he-
cho ya varias salidas nuestra grande histríonisa.
Contando con el favor de la Junta no solamv,nte solicitó
partido en la siguiente formación de compañías, sino que
presentó á los Comisarios á su segunda hermana Andrea,
{iidiendo para ella ración cómica en curioso memorial fir-
mado por ambas (1).
(1) «Sr. Corregidor y Regidores de la Junta.
Rita y Andrea Luna, de ejercicio cómicas, hermanas de Josefa
Luna, sobresalienta de la compañía que acabó al cargo de Eusebio
Livera, á N'vSS. con lamas respetuosa veneración exponen: Que en
el año anterior próximo pasado se dignó la Junta colocar á la Rita en
la propia conipañía en la clase de racionista con la de 9 rs. por cada
representación, y es bien notorio el corto mérito que ha contraído
desempeñando cuantos papeles serios y jocosos se la han confiado
en comedias, zarzuelas y saínetes, y sí ha merecido aceptación pú-
blica, notan bien su exposición cuanto la común opinión, podrá
acreditarlo. Pero la cortedad de la asignación y la eventual parada
(jue motivó el fallecimiento del Rey ntro. Sr. D. Carlos III (que está
en gloria) han sido causas bastantes para que la suplicante liaya
acarreado á su« padres algunos gastos y empeños. Se_ halla al mis-
mo tiempo su hermana Andrea Luna con igual suficiencia y apli-
cación como lo acreditara en cuanto se ponga á su cuidado y de ello
ofrece los más constantes informes délas partes más acreditadas }'
veraces de una y otra compañía. Por lo que, deseando una y otra
(continuar, siendo útiles al servicio de ^'S¿?. y del púlilico
.Suplica á VSS. Rita se dignen colocarla en partido, cuando no
hubiese lugar á destinarla en parte fija, y Andrea que, cuando otro
arljiti'io no hubiese, se la señale la ración que VSS. tuviesen por
conveniente para acreditar su esmero y aplicación y buena con-
ducta. Asilo esperan una y otra de VSS. cuyas vidas guarde Dios
CAPÍTULO PRIMERO 29
No lograron lo que pretendían, pero al año siguiente de
1790 fué colocada Rita de segunda dama de la compañía
de Martínez, asi como su hermana entraba con igual cate-
goría en la de Eusebio Ribera, á la vez que su padre y
hermana mayor continuaban en estos mismos teatros. El
año de 1789 lo habían pasado en las compañías de los Si-
tios reales donde fijaron la atención del conde de Florida-
blanca, primer ministro, que ordenó su inmediata coloca-
ción en la corte.
Desde entonces empiezan los triunfos de esta cómica,
limitados en este año de 1790 á los segundos papeles, ex-
cepto en las largas temporadas que era reclamada para
los Sitios, cuando la corte se ausentaba de Madrid. En el
mismo puesto halló Maiquez á Rita Luna á su llegada á
Madrid, siendo el de 1791 y el siguiente los únicos años
en que estos dos grandes artistas trabajaron juntos.
Dejaremos, por ahora, á una y otro para decir algo acer
ca de los demás individuos con quienes Isidoro iba á com-
partir las faenas del escenario. Era tercera dama, ó sea
graciosa, de la sección de música Nícolasa Palomera, muy
famosa años atrás, pero á quien se preparaba ya la susti-
tución con Antonia Prado, como en efecto se hizo, jubi-
bilando á la Palomera al siguiente. Y terceras también,
pero de representado, Manuela Montéis, muy acreditada
en la corte, de donde no faltaba desde 1786, viuda, apica-
rada en sus dichos y gestos, y Victoria Ferrer, joven muy
delgada, pero hermosa, excelente en los saínetes, por su
carácter travieso y natural movilidad.
Desempeñaba los papeles de cuarta dama, aquel futuro
prodigio en el canto que se llamó Lorenza Correa, también
malagueña y dos años más joven que Rita Luna. Trabajó
algunos en provincias y en 1787 vino á Madrid de undéci-
ma dama. Desde su primera aparición en la escena produjo
muchos años. Madrid 1." de Marzo do 1789. — Rita Lim¿i. — Andrea
Luna.» En Junta: «Téngaselas presente» (9 Mai'zo 89).— (A/'c/iípo
municipal de Madrid. Sección do espectáculos: 2-462-14.)
30 ISIDORO MAIQUBZ
efecto y los periódicos de entonces ensalzaron las condicio-
nes de su voz clara, dócil, dulce, extensa y de agradable
timbre, asi como su decir afectuoso y su acción expresiva:
todas las circunstancias apetecibles. De esta célebre artis-
ta hemos de hablar muchas veces en adelante. Desempeña-
ban los papeles de orden inferior Antonia Febre Orozco,
excelente en el canto, Petronila Correa, hermana mayor
de Lorenza, María Morante y Francisca de Morales, actri-
ces de poco renombre y María Concha, que si sobresalía en
algunos fuertes y hombrunos, pues era una especie de ma-
rimacho, al decir de sus compañeros.
De los hombres era el primer galán el conocido en el
teatro por Antonio Eobles, aunque su verdadero nombre
fuese D. Manuel Bihuesca, hidalgo que, según costumbre
de aquel tiempo, ocultaba su apellido para evitar las que-
jas de los parientes. Uno de los mejores galanes que tuvo
nuestra escena, por su buena presencia, declamación na-
tural, voz armoniosa y hasta talento é instrucción, como
hemos apuntado en otro lugar. Tenia tanta memoria que
sabía de corrido su papel de primer galán en 115 come-
días. A éste fué á quien reemplazó Isidoro Maiquez, aun-
que Robles, que ya no era joven, se resistió cuanto pudo
á cederle el campo. Después de éstos los más notables de
la compañía eran los graciosos Miguel Garrido y Juan An-
tolín Miguel, antiguos ya en la corte y siempre aplaudi-
dos, y Vicente García notable en los ancianos. De los de-
más, si se exceptúa Vicente Sánchez (Canias)^ por la exce-
lente voz de tenor que conservó muchos años, los demás
eran medianos y algunos sólo figuraban por respeto á
sus hijas como José Correa, padre de Lorenza, y Felipe
Ferrer que lo era de Victoria. No hacia mal los vejetes
Antonio de Prado, suegro de Maiquez, y tal cual vez era
aplaudido Vicente Romero en los guapos y valentones co-
bardes.
La otra compañía, bajo la dirección de Eusebio Ribera,
tenia por primera dama á Juana García Hugalde, joven y
hermosa, pero de representación fría y amanerada, que
CAPÍTULO PRIMERO 31
en breve iba á verse destituida de su puesto por la propia
Rita Luna (1). La hermana de ésta, Andrea, seguía de se-
gunda dama, asi como la otra, Josefa, de sobresalienta.
Esta compañía tenia á la graciosa más notable, ó al menos
á la más celebrada de las cómicas del siglo xviii, la sin
rival Polonia Rochel, cuya gracia, talento, naturalidad y
expresión realzaban y hacían bueno cualquier papel joco-
so que se la encomendase. Tenía igualmente Ensebio
Ribera un cuerpo femenino de canto, que le permitió sos-
tener sin desventaja la competencia con las cantantes ita-
lianas délos Caños. Figuraban allí actrices como Catali-
na Tordesillas, María Pulpillo, Joaquina Arteaga, Teresa
Rodrigo, Angela Rifatierra y otras de quienes hemos ha-
blado en otro libro largamente.
De personal masculino no estaba tan bien Ribera, por-
que Vicente Merino, primer galán, se retiró en este mis-
mo año á causa de sus achaques, quedando en su lugar Ma-
nuel García Parra, remilgado, lleno de resabios, pero con
mucha presunción nacida de tal cual cultura que había
adquirido y vertió en un libro histórico sobre su profesión
que publicó en 1802. Manuel de la Torre, el mejor de los
barbas de aquel tiempo, estaba- constantemente enfermo
y murió no mucho después, y viejísimo estaba José Espe-
jo, muy aplaudido treinta años antes, pero que entonces
sólo hacia algún supernumerario de barbas, y fué jubila-
do en el siguiente. También se retiró de la comedia Ta-
deo Palomino, que cantaba bien, de modo que, dejando á
un lado al famoso Mariano Querol, gracioso de renombre
y único en los* papeles de figurón, todos los demás no me-
recen que nos detengamos en hacer enumeración personal
de ellos (2). '
(1) Después de una reñida competencia que en j^arte hemos his-
toriado en el libro de la Tiraiui, páginas 242 y siguientes.
(2) De todos estos cómicos hemos tratado <tOn extensión en cl
tantas veces citado estudio titulado la Tirana, y sus Ijiografías las
hemos compendiado en uno de Iosapéndices*doL/)o/¿ Rcdiión de La
Cruz, también con repetición mencionado. En lo sucesivo ya no
necesitaremos aludirá estas obras ni repetir nada de lo allí dichri^
3^ ISIDORO MAIQUBZ
Lo secundario del puesto que obtuvo Isidoro Maiquez,
y que conservó en el siguiente año 1792 á 93, impidió que
desde luego se diese á conocer. La primera obra en que
hizo papel de alguna importancia (1) fué una hoy entera-
mente olvidada, titulada: Defensa de Barcelona por la más
fuerte amazona, escrita per Fermín del Rey, apuntador
entonces de la compañía de Martínez, y representada an-
tes de mediar el año de 1792. Versa la obra sobre un epi-
sodio novelesco de la reconquista de Cataluña. Doña
Petronila de Agramunt, condesa de Barcelona, se ve ase-
diada en su ciudad por varios reyes moros, en ausencia de
su marido Vifredo. El valor de esta heroína, auxiliada
por algunos caballeros, no sólo tiene á raya á los sitiado-
res sino que, haciendo algunas salidas, logran lisonjeros
triunfos parciales y al fin les derrotan en el asalto gene-
ral. Hizo Rita Luna, que ya gozaba las preeminencias de
de dama, aunque su verdadero cargo era el de sobresa-
lienta de ambas compañías, pudiendo ejecutar por meses
alternativamente en unas y otras los primeros papeles, la
Condesa. Isidoro Maiquez representó uno de los caballe-
ros de la heroína, llamado D. Gastón de Moneada, noble,
valeroso y que durante la obra sostiene una especie de
competencia con otros dos grandes señores D. Berenguel
de Grumanat y D. Juan, señor de Cervera, sobre cual ha
de servir mejor á la soberana.
El único pasaje de alguna extensión que tiene el papel
de Moneada es una relación, algo ampulosa, que hace del
campamento moro á su Condesa, mirando ambos desde la
muralla.
Salid y veréis señora,
que admirable perspectiva:
veréis nevados los vientos
de candidas muselinas
sentados estos precedentes indispensables para la claridad en lo
que sigue.
(1) Antes, en 1791 mismo, hizo en la comedia de Cornelia El buen
labrador el insignificante personaje de Ü. Diego, alcalde del estado
noble, en el pueblo en que pasa la'acción do la pieza.
capítulo primero B3
cuando arjubas carmesí
valles y selvas matizan.
Viereis que óil confuso estruendo
de afiafiles y Í30cinas
levantan nubes de polvo,
que en sí propio se disipan,
los andaluces caballos
y las yeguas berberiscas;
y reverberando ol sol
en las adargas y picas,
nuevo ejército copioso
propone á la fantasía (1).
No era ésta la poesía que soñaba la ardiente imagina-
ción de Isidoro; pero el tiempo no daba más de sí y peo-
res versos había de recitar aún.
Por eso, poco después, en este mismo año, al representar
en la Pascua de Pentecostés, el 27 de Mayo, en su teatro
el detestable drama de Comella Federico II en Glatz ó la
humanidad, le encomendaron el papel de Guillermo Hu-
ber «hombre malvado» como dice la acotación de la come-
dia y que, en efecto, aparece como asesino, adúltero, trai-
dor y, en una palabra, lo necesario para que sobre él cai-
ga todo el peso de aquella justicia ejecutiva y severa que
Comella poida en sus Federicos (2).
Algo mejor le fué cuando, al representar por primera
vez en los teatros de Madrid, el 8 de Octubre, la tragedia
Pelayo de D. Gaspar de Jovellanos, con no pocas altera-
ciones, empezando por el titulo que fué el de Munuza, le
cupo á M MQUBZ en suerte el simpático papel de Rogundo,
caballero gijonés, amante y libertador de Doñnda (Hor-
mesinda en Munuza), hermana del héroe asturiano y li-
bertador, á la par de la patria, dando muerte al opresor
musulmán. Por primera vez escuchó entonces Isidoro al-
(1) Comedia niieüci. Defensa de BarceLoaa por la iñán fuerte
amazona. Por Fermín del Rey. 4.°, sin 1. ni a., página 81.
(2) Federico segando en Glatz o la humanidad, drama heroyco
en tres actos por D. Luciano Francisco Comella, que se ha de re-
presentar por la compañía de Manuel Mariinez en la Pascua del
Espirita Santo de este año de 1792. 4,'*, sin 1. ni a., 39 páginas.
El nombre de Maiqukz consta en el reparto impreso con la come-
dia, lo mismo que en la antecedenlo.
34 ÍSIDORO MAIQUBZ
gunos aplausos, no tanto por su trabajo cuanto por las
circunstancias de la época y las ráfagas de libertad que ya
soplaban entre nosotros (1).
Y son las únicas obras en que tenemos noticias tomase
alguna parte de significación Isidoro Maiquez, pero que
fueron bastantes para que ya no se le tuviesa por un có-
mico adocenado del que ningún partido podía sacarse.
Asi es que en la formación del siguiente año, logró as-
cender al puesto de sobresaliente en la misma compañía,
puesto descansado, sin duda, cuando el galán era activo
ó celoso y temía verse suplantado por el que esperaba sus
indisposiciones para acreditarse, pero que no se avenía
mucho con la impetuosidad de Maiquez ni con su ambi-
ción de llegar al punto culminante del arte.
(1) Colección délas mejores comedias nuevas que se van re-
presentando en los teatros de esta corte. Tomo V. Madrid, Ma-
nuel Ruiz. 4.°, la 3.* (1792).
CAPITULO II
Asciende Maiqukz á sobresaliente do la compañía de M Martínez.
—Primer galán que ejecuta.— Abandona á sus compañeros en el
año siguiente.— Progresos de Rita Luna.— Vuelta á Madrid.— De-
fectos de Maiquez en cuanto actor.— Sus disensiones conyugales.
—Cambios en las compañías. — ¡Siempre de sobresaliente! (1793-
1798.)
!lÍL cargo de sobresaliente se reducía á reemplazar al
primer galán cuando no podía trabajar y á desem%
penar el papel de un tercer galán en las comedias
en que lo hubiese, teniendo en cuenta que no había de
ser de carácter antipático ú odioso porque para eso estaba
el tercero de la compañía. De las dos clases primeras tuvo
ocasión Maiquez de ejecutarlos en este año de 1793, á
poco de haberse inaugurado el año por su compañía en el
teatro del Príncipe, en la Pascua de Resurrección, que
cayó en 31 de Marzo.
En los diez y nueve primeros días de Abril trabajó segui-
damente Antonio Robles, pero en el 20 le permitió salir á
Maiquez, haciendo el primer papel en la comedia de Ca-
ñizares Si una vez llega á querer la más firme es la mujer,
en la que le tocó tener por compañera á la propia María del
Rosario, que hizo la dama.
La comedia, que es una de las mejores de Cañizares,
versa sobre la fortaleza de espíritu de una Margarita pri-
36 ISIDORO MAIQUEZ
ma del emperador Conrado que quiere hacerla su esposa,
pero que mantiene la fe jurada á cierto general llamado
Güelfo. Las peripecias de estos contrariados amores son
la trama de la obra en que, tanto como Margarita, sobre-
sale el protagonista, héroe simpático, generoso, pero in-
transigente en cuanto toca á su amor y á su Ijonra. El pa-
pel no desdecía de las condiciones que luego brillaron en
Maiquez, y es de suponer que si no con la maestría de
tiempos posteriores no lo desempeñase de un modo infe-
liz ó desairado.
Menos importancia tuvo el del cadete KenverhuUer en
la comedia comellesca María .Teresa de Austria en Landaiu
y algunos otros que hizo por estos dias.
La nulidad á que durante este año le redujo la excelen-
te salud y anhelo de gloria de Antonio Eobles, de tal ma
ñera irritó á Maiquez, que en el siguiente, viendo delan-
te de si un porvenir tan obscuro como antes, se ausentó
de Madrid á principio de temporada y, sin avisar siquiera
á sus compañeros, no paró hasta Granada, donde se unió
á la compañía que actuaba en aquel teatro y donde veje-
tó tan tristemente como en la corte.
Pero allí tuvo la suerte de estrechar amistosas relacio-
nes con un modesto estudiante en la Universidad, que
aspiraba á ser escribano y consiguió serlo de aquella ciu-
dad. Llamábase el estudiante D. Antonio González; Mai-
quez le volvió á tratar en 1800 cuando González vino á
Madrid á recibir el título de su carrera, y es el mismo que
veinte años más tarde estaba destinado á ser el amparo
del célebre actor cuando, abandonado de todos y extra-
viada su razón, iba á expirar en la capital granadina.
Otra ilusión perdida. Las salidas de los cómicos á pro-
vincias solían á veces darles buen resultado por el doble
concepto de ganar algo más, especialmente en Cádiz,
Barcelona, Sevilla y Valencia, y poder volver con la cate-
goría que había gozado durante su excursión provin-
ciana.
Maiquez no consiguió ni lo uno ni lo otro. A duras
CAPÍTULO SEGUNDO 37
penas pudo lograr se le recibiese como sobresaliente en
la misma compañía por él abandonada y atenerse á sus 20
reales de partido y cinco de ración, ganados, eso si, muy
demasiado tranquilamente, pero condenado á una inac-
ción estúpida y para él desesperante. En cuanto al benefi-
cio material obtenido en el año de ausencia, él mismo nos
lo dirá luego en términos bien expresivos y curiosos.
En el de 1794 habíanse operado algunos cambios impor-
tantes en el personal de las dos compañías del Príncipe y
de la Cruz.
En la de Manuel Martínez habíase jubilado la Tirana,
quedando por primera dama interiua Andrea Luna, que
venia figurando como segunda en la de Ribera. También
se fué á provincias Francisca Laborda, ofendida de que
no la hubiesen puesto de primera, y para sustituirla se
trajo á Gabriela Laporta, que no valia más que la otra.
Para el empleo que Maiqubz dejaba vino de Valencia un
Juan Espinosa, que tuvo que volverse luego por su escaso
mérito. De graciosa de música siguió Antonia Prado, cada
vez más celebrada por la variedad de sus talentos có-
micos.
En la compañía de Ribera asistimos al desenlace ya
previsto de aquella pugna entablada entre Juana García
Hugalde, primera dama, y Rita Luna. Durante los años de
1791 y 1792, trabajando alternativamente ya en uno y ya en
otro teatro, había Rita estrenado los papeles de Mariquita
del Jaspe en la Camila, D.* Fausta sn Caprichos de amor
y celos, Fátima de La Judit castellana, la Condesa en la
Defensa de Barcelona, como hemos dicho, Zara de La bue-
na esposa, D.^ Erigida de La viuda generosa y la joven
Isabel de la Buena madrastra. En todas ellas, lo mismo
que en las del teatro antiguo, habla logrado el caluroso
aplauso del espectador; pero donde el éxito rayó en deli-
rio, fué cuando en Febrero de 1792 hizo la Sultana de La
esclava del Negroponto.
Este engendro dramático, que generalmente se atribuye
á Cornelia, aunque hay indicios para creerle algo ante-
38 ISIDORO MAIQUBZ
rior (1), es de aquéllas que por su tropel y aparato sirvie-
ron á Moratín para compaginar su Gran cerco de Viena.
Hay asalto de fortaleza, incendio de la ciudad, son pasa-
dos á cuchillo sus habitantes, sublevación militar, caño-
nazos, músicas, gritería y arde el polvorín, todo á vista
del espectador. Pero hay también pasiones fuertes, lásti-
mas y dolores que dan calor á ciertas situaciones. Estas
fueron las que la actriz malagueña supo interpretar de
tal modo, que quedó memoria perdurable de ello. Escri-
biéronse lo mismo que en 1788 versos en loor de la artista.
SONETO
al buen desempeño de la cómica Bita Luna en su papel
de Sultana en la comedia La Esclava del Negroponto y
dio bien expresado déla acción de la lámina de su re-
trato.
Si es los celos pasión que el alma irrita,
si es ciego ardor que obsequios desacata,
si es vil puñal que en tanto que no mata
da más dolor que cuando alientos quita;
Si enfurece, exaspera y precipita,
si en torrentes de cólera arrebata,
¿qué mucho que esta actriz que amor maltrata
se infunda del carácter que hoy la agita?
Cejas, ojos, semblante, airoso ci^ello,
siniestra mano abierta, diestra armada,
levantando el puñal, suelto el cabello,
celosa, activa, ardiente, acelerada,
tan bien lo esfuerza que su enojo es bello,
su furia heroica y su venganza honrada (2).
(1) Con el título de La católica princesa, Jocen la mas afligida
y esclava del Negroponto, hay un ejemplar manuscrito de esta
obra con la censura y. aprobación de Diciembre de 1786 (época en
que aún no escribía Cornelia), en la Biblioteca municipal, y nosotros
])Oseemos un ejemplar impreso con una nota del tiempo en que se
dice que la obra es de D. Bruno Solo de Zaldívar.
(2) Biblioteca Nacional, manuscrito 817, (Colección de papeles
curiosos en prosa y verso), pág. 449, y en la siguiente hay
Otro al mismo asunto y por el propio ajicionado:
Ya del Parnaso la encumbrada cima,
que altivas parten Hiampe y Tirotea,
dejando á Focia se traslada á Eubea
por mejorar de tierra, cielo y clima.
a/ui (^^ Qy\.ttxi o¿4m(x9
en la Loniedúú
LA ESCLAVA DEL NEGRO PONTO
'Muere!
CAPÍTULO SEGUNDO 41
La alusión que se hace á un retrato no es otra que al
que con este motivo se grabó también y vendió pública-
mente (1). Lo reproducimos en la hoja antecedente.
Y ya que copiamos este extraño retrato no creemos ocioso
reproducir también una caricatura (2) que meses después
se dibujó contra nuestra artista. Tratábase del estreno de
la comedia Conquista de Barcelonapor Ludovico Pío, pieza
malísima, cuyo asunto es la entrega de la ciudad, que su
dueño el rey moro Gamir hace al emperador Ludovico y
á su ejército, en que figuran el futuro primer conde de
Barcelona, Bara, el de Gerona, un Moneada, etc. Con los
prisioneros viene una joven cautiva, llamada Petronila,
que luego resulta hija del conde de Gerona. La rendición
se efectúa ya en el primer acto. En el segundo empieza el
enredo de la fábula, reducido á una tentativa para enve-
nenar á Ludovico hecha por un judío llamado Ismael y
Zaíra, reina mora, esposa de Gamir, y la única que no se
resigna con la triste suerte de los vencidos mahometanos.
Rita Luna hizo este papel.
Ya Melpoméne, que el aliento anima
del verso heroico, en pluma sofoclca,
se parte á Chaléis, porque en Cheronea
ni afectos mueve ni arrogancia intima.
Pero ¿qué mucho si en la diestra Luna,
celos, pasión, venganza y golpe fiero
se aprenden juntos sin violencia alguna?
Ceda el Pindó el lugar, la Musa el fuero,
que á donde está esta actriz tienen su cuna
gala, afecto, expresión, valor y acero.
(1) uGrahado. Retrato de la Sra. Hita Luna en el pasaje do lie-
rir al Sultán en la comedia de la Esclacxc del Negroponto, bien
esbeltado y abierto. Está en medio pliego de marca mayor y se iia-
llará por precio de 4 reales en la librería de D. FelípeTieso, calle
de las Carretas. Juntamente con la citada estampa se venden tam-
bién dos sonetos, l)ien impresos y en papel de Holanda, hechos á
elogio de la propia actriz por un apasionado de su mérito; uno pin-
tando la acción personificada en la estampa y el otro historiada con
alusión al Monte Parnaso y la Musa Melpómene.» (Diario de Ma-
drid de 22 de Febrero de 1792.) Estos sonetos son los que, tomados
de un manuscrito de la Nacional, hemos copiado antes.
(2) Hállase en la Biblioteca Nacional y nos la ha facilitado el
Jefe de la Sección de estampas, nuestro docto y buen amigo el
Sr. D. Ángel de Barcia Pavón.
42 ISIDORO MATQUBZ
El emperador se salva por la solicitud de Petronila, que
había fingido entrar en la conjuración, y las sospechas
que sobre ella recayeron al principio trajeron por conse-
cuencia el hallar á su padre.
La comedia termina con el reconocimiento del feudo á
Francia después de designar Ludovico á Bara por conde.
Son episodios y sin interés los amores de Petronila y Lu-
dovico que se separan con gran facilidad.
La obra está escrita en endecasílabos campanudos como
los siguientes, los últimos que pronuncia Zaira, ó sea Rita
Luna:
Yo no puedo fingir tranquilidades,
cuando están en mi peclio las harpías
irritando el furor, la rabia, el odio
contra aquella vil gente aborrecida.
Formidables espectros del Averno,
del Erebo y la Noche infaustas hijas (1),
vosotras qiie á los míseros mortales
decretáis los alientos que respiran
revocadas al centro pavoroso
asistidme esta vez, venid propicias
á juntar con los manes de mis padres
mi miserable espíritu que lidia
con el furor del hado más protervo,
con el rigor de la insconstancia mis^ma (2).
Y se quería con semejantes versos que luciese la infeliz
artista malagueña, teniendo que arrostrar á la vez las
coDsecuencias de un papel tan corto como antipático.
De todas suertes, este inusitado interés prueba, desde
luego, que el público reconocía el extraordinario valor de
la insigne cómica.
Ya no se contentó con ser segunda dama y pasó á so-
bresalienta de ambas compañías con todas las preeminen-
cias y gajes de primera. Siguió distinguiéndose cada vez
más y, al finalizar el año cómico en 12 de Febrero de 1793,
(1) Para un sectario de Mahoma no podía ser más propio este
lenguaje.
(2) Conquista de Barcelona por Ludovico Pío y creación de su
primer conde Bara, Barcelona, Gibert y Tuto, s. a,, 4.°, 24 pá-
ginas.
CAPÍTULO SEGUNDO 45
creyóse ya en el caso de aspirar á la posesión plena del
empleo. Presentó, pues, un solapado memorial á la Junta,
pidiendo licencia en los siguientes términos:
«Señor Protector general:
Rita Luna, primera dama que ha sido de los dos teatros
de esta corte, con la más atenta veneración, P. A. L. P.
de V. S., hace presente los muy considerables atraaos en
que se halla, causados en la precisa é indispensable de-
cencia del teatro y carácter de su representación, y los
muy escasos emolumentos que ha disfrutado (sin que en
esta parte solicite más ni pueda fundar queja, pues se la
ha contribuido con sus respectivos intereses de dama).
Pero proporcionándosela en el día, en la misma carrera.,
medios ventajosos para su desempeño, solicita y suplica
á V. S. se digne concederla la licencia, pues por este me-
dio consigue, á más de su desempeño, el mayor adelanta-
miento en su ejercicio, para si en lo sucesivo tuviese á bien
la respetable Junta hacer memoria de su insuficiencia
para servir á este respetuoso (sic) público, de quien se
halla y será toda su vida reconocida á los favores que le
ha dispensado
Gracia que espera conseguir de V. S., cuya vida guarde
Dios muchos años.
Madrid y Febrero 15 de 1793.
Rita Luna.» (1).
Bien sabia ella que los Comisarios no se habían de atre-
ver á prescindir de su persona en la nueva formación.
Hubo, pues, que intimar á Juana García que se allanase á
lo que el año anterior había rechazado, esto es, á partir
las damas con Rita Luna. La pobre Juana iba poco á poco
cediendo el campo á su rival, cuya gran superioridad se
puso más de relieve al trabajar una después de otra, aun
en obras de poco valor, como en las comedias nuevas
Para averiguar verdades el tiempo^ de Moncín, en que
Rita hizo la D.* Inés; en la Narsea del Solimán II, y la
Ariadna abandonada en Naxos, pieza patética en que lo-
gró arrancar lágrimas.
(1) Archivo municipal de Madrid, Sec íL' esperf. [.egajo 2-46348.
46 ISIDORO MAIQUEZ
Acabado el año en 4 de Marzo de 1794, Rita aspira ya á
separar á su compañera y quedar sola en la primacía;
pero al fin hubo de contentarse con algunas de las excep-
ciones que también pide en el nuevo memorial que dirige
á la Junta en la forma siguiente:
«Rita Luna, con el debido respeto, á V. S. hace presente
hallarse muy quebrantada de salud, originado de la acti-
vidad de su trabajo y estudio, como es notorio.
Este particular lo ha consultado con médicos de su sa-
tisfacción y han sido de dictamen que de no dejar el tra-
bajo por algún tiempo, llegará el caso de imposibilitarse
para siempre.
En esta inteligencia, ha determinado por este justo mo-
tivo el suplicar á V. S. se le dispense por este año de ser-
vir al público/ estando pronta á ejecutarlo en el siguien-
te si estuviese restablecida de su salud y siendo del
agrado de V. S. • .
Y si este justo motivo no obligase á V. S. á concederle
esta gracia (sin gravamen de las compañías), por dar una
prueba de los muchos favores que debe á Madrid y á V. S.,
está pronta á servir al público, con la circunstancia de
que ha de alternar en el trabajo, como el año pasado, ó
por meses, concediéndole licencia para toda la temporada
de verano, á fin de poder reparar en alguna parte su que-
brantada salud y poder continuar después trabajando,
pues de otro modo conoce no poder cumplir con desempe-
ñar su obligación.
En esta inteligencia, á V. S. suplica que, en vista de los
justos motivos expresados, se sirva condescender á las
súplicas referidas, que asi lo espera de la justificación
de V. S. y en que recibirá merced.
Marzo de 1794.
Por mi hija Rita,
Joaquín de Luna.» (1).
Por su parte la combatida Juana García^ resuelta ya á
fijar su posición y saber á qué atenerse, en un memorial,
fí'chado á 6 de Marzo de 1794, en el que se traslucen el
rencor y el despecho, quiere obligar á los Comisarios á pro-
nunciarse por una ó por otra. Dice en él que lleva catorce
(1) Archivo municipal: 2-463-20.
CAPÍTULO SEGUNDO 47
años sirviendo á Madrid; los cuatro primeros en la clase
de parte de cantado y los diez restantes de sobresalienta
y primera dama; que desde hace dos se ve aquejada de
unos accidentes histéricos «que la conducen á los umbra-
les de la muerte; por lo que ha dado algunos chascos al
público y compañía. Y deseando, como es justo, algún
descanso; teniendo presente que no ha habido mayores
lucros por haber dos damas y que quizá no está el público
tan bien servido como con una, por varios accidentes que
ocurren, que el explicarlos seria muy prolijo y molesto, y
habiendo quien sola desempeñe la parte de primera dama
tan á satisfacción y gusto del público», pide se la coloque
en la próxima formación de sobresalienta.
No se atrevieron los Comisarios y aun hubo dos prime-
ras damas en la compañía de Luis Navarro (sucesor de
Eusebio Ribera), el año de 1794 á 1795. Pero en el siguien-
te los apremios de Rita fueron tales y la resistencia de su
rival de tal naturaleza, que se la separó definitivamente
de la escena cortesana. Ya no volvió más. Continuó repre-
sentando algunos años en provincias, y en 1804 logró su
jubilación con arreglo al empleo de dama.
Quedó, pues, sola la gran artista; en el otro teatro tenia
también á su hermana Andrea de primera y de segunda
á Josefa, y á su lado estaba su padre, siempre de segundo
barba; esta fué la época más brillante de esta célebre
familia. )
Luego hablaremos de las victorias teatrales de Rita;
ahora nos llaman las desdichas del héroe principal de
este libro.
En 1795, pobre y quebrantado vino de nuevo Isidoro á
tomar puerto en la compañía de Martínez (1). Pero su co-
raje era tan grande como su mala estrella y poco á poco
fué domando su rebelde naturaleza. Casi todos los que le
(1) En el Archivo municipal de Granada hay la orden, fechada
á 17 de Marzo de 1795, para que inmediatamente se trasladase á la
corte donde estaba colocado. (Noticia que me comunica el docto li-
terato granadino D. Francisco de P. Valladar).
48 ISIDORO MAIQÜBZ
conocieron convienen en que en esta época de su vida era
Maiqubz poco expresivo. «Extremadamente frío, que en-
tendía y no expresaba sus papeles» le llama Moratín, y
bien sabido es el sentido que en él tienen estas palabras.
No ya frío sino helado, cadavérico, debía de ser el gran
Isidoro, cuando al delicado Inarco, que hallaba exage-
rada la declamación de la Tirana y, en general, la de
casi todos nuestros cómicos, le parecía extremadamente
frío el cartagenero. D. José de larEevilla, que intenta
vindicar á Maiquez de esto que él toma por un grave lu-
nar, lo hace en términos que acaba de convencernos de
la verdad de lo dicho por D. Leandro. Dejando, claro es,
á un lado la afirmación de que los que le vieron trabajar
de 1814 á 1818 no le tuvieron por frío, cosa que no se dis-
cute por ahora, y que es precisamente lo que también afir-
ma el autor de El Café: que después de su viaje á Francia
cambió enteramente su manera de recitar (1). Nosotros
creemos que en gran parte había ya cambiado antes;
el viaje sancionó y corroboró el nuevo sistema declama-
torio.
Pero circunscribiéndonos al año de 1795, época en que
el desafecto del público hacia él fué más declarado, con
evidencia nos lo explican ciertas palabras de actores con-
temporáneos y compañeros de Maiquez que Revi lia adu-
ce, como prueba de la falsedad de la aserción de D. Lean-
dro Moratín. Dice, pues, que los cómicos Roldan y Capra-
ra le habían asegurado que Maiquez «siempre apareció
frío en los galanes amorosos y excesivamente parleros (!)
de nuestro antiguo teatro, cuyas pasiones alambicadas y
llenas de ñores poéticas le repugnaban eu gran manera,
como contrarias á la sencillez de la naturaleza». Es, por
tanto, evidente que quien de tal modo se expresa convie-
ne en la frialdad, pues justamente nueve décimas partes
(1) Lo mismo asegura el autor del artículo necrológico impreso
en el Universal en 1820 y que nosotros reproducimos en el último
capítulo. El autor de aquel artículo (quizás Enciso), se proclama
amigo íhtimo de Maiqukz.
CAPÍTULO SEaUNDO 49
de las obras que se representaban entonces eran de aque-
llos galanes excesivamente parleros, hoy monumentos in-
signes de.belleza. Maiquez, al aborrecer tanta poesía, se
inspiraba en las corrientes de su época, desfavorables á
nuestro insigne teatro del siglo xvii en los trabajos y en
los labios de los escritores de más viso, pero contrarias al
sentir común del pueblo español.
Así es que este despego y pereza del actor unidos á
otros defectos de menos monta, como el de su voz velada,
propia para reflejar pasiones concentradas y sombrías
más que para la expresión de afectos alegres ó expansi-
vos como el sentimiento caballeresco y el amor sencillo y
noble, contribuían áque se diesen á Maiquez calificativos
denigrantes ó que envolvían un profundo desprecio, como
los de galán de invierno, voz de cántaro roto, agua de nie-
ve y otros con que le designaban comúnmente.
Así se comprende que el público del patio que había
visto poco antes á galanes tan afectuosos, dulces, expre-
sivos y simpáticos como Vicente Merino, de voz sonora y
aire marcial, y Juan Ramos, que se había propuesto copiar
en todos sus actos dentro y fuera del teatro el tipo caba-
lleresco de los galanes de nuestras comedias, y veía á la
par que á Isidoro á Antonio Robles cuyo decir inimita-
ble, voz armoniosa, afecto y calor en la entonación y que
ponía toda su alma en los sutiles requiebros y en los ti-
quis miquis abstractos sobre casos de honra, no pudiese
sufrir al que, no obstante su gallarda figura, se presenta-
ba con ademán irónico á decir versos que le desagrada-
ban y afectar sentimientos que no eran los de todos los
días.
Acaso esta desaprobación fuese mayor, porque el públi-
co comprendía que en aquel cómico había un gran artista
en cuanto quisiese serlo. El parece que había llegado á
resignarse ó connaturalizarse con el efecto que causaba,
porque en cierta ocasión, en que ya desde el comienzo los
murmullos habían sido más expresivos, le dijo sonriendo
con amargura á su compañero Agustín Roldan: «¿No ha
4
50 ISIDORO MAIQÜEZ
observado usted que apenas salgo á la escena me abruman
por todas partes los aplausos?»
Quizá no serian extrañas á tal estado de su ánimo las
tristezas y desgracias domésticas, sobre las cuales nos
faltan datos completos en cuanto á su origen, pero que los
poseemos demasiado, explícitos por lo que atañe á las con-
secuencias. Maiqubz no podía ver á su mujer, que, sin
embargo, era joven, hermosa, de talento y estaba enton-
ces llegando á la cumbre de su fama. En el año antece-
dente, además de gratificarla á fin de temporada, la ha-
bían subido la ración á 15 reales, cifra la mayor que hasta
aquel momento se había concedido, sin perjuicio de los 24
reales que gozaba de partido como graciosa. Y al recom-
pensarla, añadían en su informe los Comisarios: «Es noto-
rio su mérito, trabajo y aplicación. Tiene mucho gasto en
el teatro por los vestidos que muda y da mucha utilidad
al Propio y compañías. Es acreedora á las gracias del Co-
rregidor.» •
¿Por qué, pues, esta antipatía entre ambos cónyuges?
Después de la reconciliación de 1791, cuando Maiqubz
pudo venir á Madrid, había vuelto la ruptura y aparta-
miento. Maiqubz se fué á Granada; de allí sólo trajo des-
dichas que lamentar, como refiere en el siguiente curiosí-
simo memorial, presentado antes de acabar el año cómico
de 1795, en que se reflejan sus penas, ambiciones fallidas
y terquedad en sobreponerse á todo, impulsado por el ge-
nio del arte que llevj.ba dentro de su alma.
«Señor:
El hacer presente el perjuicio que se me sigue retar-
dando el manifestar mi situación, no el interés, me mueve
á molestar la atención de V. S., para que, en vista de mis
razones, se me resarza en lo sucesivo ó haga lo que tenga
por más conveniente.
Por orden de V. S., se me descuenta la mitad de parti-
ciones para cubrir la deuda que contraje en Granada de
100 doblones, recibidos antes de venir á servir á este pú-
blico por mandato de V. S.
Asimismo me encuentro con nuevos acreedores, cuyas
CAPÍTULO SEGUNDO 51
deudas fueron originadas antes de la separación de mi
matrimonio, y que yo juzgaba pagadas por habérmelo di-
cho asi á mi arribo á esta corte, los que pensaban que
debía; pero ahora me hallo con esta nueva carga por ne-
garse mi esposa á pagar más que una parte (habiendo
sido quien se hizo cargo de satisfacer el total, viendo la
miseria en que me hallaba en aquel tiempo), recayendo
por este motivo contra mí cerca de 3.000 reales. Esto y va-
rios picos contraídos, para la decencia del teatro, forman
una cantidad incapaz de satisfacer con el partido de so-
bresaliente, del que suplico á V. S. me releve, por no poder
adelantar n^da^ ni para satisfacer mis acreedores por ser
corto su interés, ni para mi exercicio en que cada vez me
encuentro más atrasado, siendo el motivo la poca satis-
facción que se puede tener en salir siempre á remediar
faltas considerables de que resulta en mí un temor con que
no llegaré nunca á ser útil. Este perjuicio, y mis deudas,
quisiera rí»mediar á costa de mi misma persona, la que si
considera V. S. capaz de desempeñar otra obligación, es-
pero que lo haga atendiendo á cuanto llevo expuesto y á
su justificación, etc. Dios guarde la vida de V. S. muchos
años. Madrid Enero de 1796.
Isidoro Maiquez.»
(Al margen:) «Madrid 14 de Marzo de 1796. Quedando
este interesado en la parte de sobresaliente y haciendo una
comedia al mes, se le señalan dos reales más de ración.»
(Rubrica) (1).
Asi tuvo que' quedar el año siguiente de 1796. Pero la
pequeña ventaja que se le daba de representar una come-
dia suya ó de su elección al mes, le animó á proseguir en
su propia reforma y educación artística.
Habíanse formado las compañías sin alteraciones de
gran importancia. Sosegados los disturbios nacidos de la
competencia entre Rita Luna y Juana García, pudo la
Junta presentar en Cuaresma, según costumbre, la lista
de las huestes cómicas en que se cambiaron algunas par-
tes, entrando como sexta de la compañía de Francisco
Ramos (que había sucedido á su suegro Manuel Martí-
(1) Archioo municipal de Madrid. Legajo 2-463-28.
52 ISIDORO MAIQUBZ
nez), María Josefa Virg", que faltaba desde el año 92 y
que ya no abandonarla los teatros de la corte, por haber-
se formado enteramente, como excelente graciosa, en los
de provincia.
La Yirg era natural de Madrid, donde nació en 1776,
hija de Pedro Yivg y Francisca Keslar, ambos cómicos,
pero muy medianos. Huérfana de padre y madre, tal inte-
rés despertó entre sus compañeros, que la colocaron en
1790 de décima dama en la compañía de Ribera, y para su
primera salida compuso una loa nada menos»queD. Ra-
món de la Cruz. Al año siguiente se casó con Manuel de
León, cómico, pero que principalmente se distinguió como
bailarín en el bolero, sujeto tan negro de color y desgra-
ciado de facciones, que se le llamaba el hombre más feo
de España.
No era tampoco demasiado hermosa su mujer, morena,
algo roma de nariz, de estatura mediana, voz parda, pero
extremadamente graciosa, de ojos vivos y picarescos, de
carácter jovial y de una marcialidad excesiva.
Su extremada juventud hizo que en 1792 se la dejase
fuera de las compañías, después de haber sido séptima
dama el año antes.
Marchó á Cádiz y otros puntos, donde se perfeccionó en
términos que ahora pudo ser colocada en mejor empleo.
Al mismo tiempo trajo cierta libertad de costumbres que
dieron harto que decir entre sus compañeros y conoci-
dos (1).
(1) Alivió muchos años separada de su marido, y no por culj)a de
él. Por si no tenemos ocasión de hablar particularmente de esta
cómica famosa, resumiremos lo demás de su vida. Del teatro -de la
Cruz pasó en 1809 al del Príncipe, donde también estaba otra gra-
ciosa muy notable, Gertrudis Torre, por lo cual, á mediados de No-
viembre de 1811 volvió al teatro de la Cruz y allí continuó mucho.s
años. En 1825, al empezar la temporada, ofendida porque no le se-
ñalaban el mismo ]3;irtido que á Guzmán (tenía 36 reales y ella 30),
pidió y le concedieron la jubilación. Retiróse á Carabanchel de
Arriba, compró en 15.000 reales una casa con jardín, y allí otorgó
su testamento el 17 de Octubre de 1833. Pero dejándose llevar más
tarde de su carácter inquieto, se marchó á Barcelona, donde falle-
CAPÍTULO SEGUNDO 53
Otra de las novedades introducidas en las compañías,
fué el de entrar de segunda en la regentada por Luis Na-
varro, Mariana Moutón y Bermejo, hija de la célebre María
Bermejo, que tanto ruido hizo con sus representaciones
de tragedias clásicas en los años de 1788 y siguiente (1).
Habíala educado la madre en su escuela y á Madrid la
trajeron los Co.misarios, como representante del arte neo-
clásico y para la ejecución de las obras de este género.
Hizo efectivamente algunas, pero no se reveló como artis-
ta extraordinaria, por lo que pronto volvió á rodar por los
escenarios de provincias.
Abriéronse los teatros el día de Pascua de Resurrección,
27 de Marzo de 1798, empezando la compañía de Francisco
Ramos en el de la Cruz, con la linda comedia de D. Anto-
nio de Solís, El amor al uso, precedida de loa é interpreta-
da principalmente por laAndrea Luna y Antonio Robles, y
el del Príncipe, bajo la dirección de Luis Navarro, con la
titulada Amparar al enemigo, también del mismo D. An-
tonio de Solís, igualmente con loa y ejecutada por Rita
Luna y Manuel García Parra.
Isidoro Maiqubz, que estaba impaciente por hacer su
primera obra de libre elección, logró su deseo el 8 de
Abril, presentándose en el papel de Rodrigo de Vivar, en
la comedia de D. Guillen de Castro, Las mocedades del Cid.
No consta cómo salió de su empeño; pero siendo el ca-
rácter del personaje principal, en la primera parte de la
obra (porque en la segunda decae), valiente, osado y
enérgico, de creer es que supiese ponerlo de relieve al
recitar los versos de la comedia, ya como amigo, defensor
ció, á consecuencia de una sofocación, el 22 de Julio do 1843, de
cerca de setenta años y después de haber divertido al público en la
escena durante treinta y cinco.
De su matrimonio tuvo por hija á Ramona I.eón, tan poco agra-
ciada como el padre, pero no mala cómica, gracias á las lecciones de
la madre. Estuvo casada con Juan Arriaga, primer galán durante
algunos años en el teatro de la Cruz, y á quien sol)revivió.
(1) V^éase nuestro libro sobre la Tirana, páginas 181 y si-
guientes.
54 ISIDORO MAIQUEZ
y consejero del Rey D. Sancho, ya como furioso vengador
de su padre y ya como infortunado amante de D.^ Ji-
mena.
Desde el dia 4 del siguiente Mayo, ejecutó también el
papel de Rey D. Sebastián en la comedia de este nombre,
de Juan Bautista de Villegas.
En una y otra obra, tal vez por ser más conformes con su
temperamento artístico, ó bien porque, como parece natu-
ral, hiciese esfuerzos para acomodarse al gusto público,
fué aplaudido sin duda alguna.
Habíase también distinguido algún tiempo antes en la
ejecución de la comedia de D, Jerónimo de Cuéllar, El
pastelero de Madrigal, tanto que ya por entonces iba uni-
da, no á su nombre, pues aun no lo tenía, sino á su perso-
na. Decíase, con efecto, hablando de esta comedia entre
los asiduos concurrentes al teatro, que El pastelero de Ma-
drigal «solamente lo desempeña bien eZ marido de la Pra-
do». Maiqubz aun no era nada.
La condición de elegir una obra cada mes, parece que
fué alterada ó suspendida, porque en la primera tempora-
da del año cómico de 1796, no sabemos que hubiese hecho
el galán más que en la comedia de Zavala y Zamora, La
Támara ó el poder del beneficio . Esfa obra, traducida del
francés, tiene asunto interesante, aunque desarrollado
con falta de método y notables incongruencias, como suce-
día de ordinario á todos aquellos poetastros ^ue echaban
á perder los mejores asuntos con su ineptitud. Maiquez
ejecutó el papel del oficial francés, que después de salvar
al marido de Támara, aunque luego le da muerte, salva
también á un hijo de ésta, y obtiene su amor y su mano.
Támara es una india casi salvaje, pues la escena pasa en
una isleta de las montañas de Bogotá, donde, sin embargo,
hay mar y barcos en que llegan los franceses á la isla.
Pero durante el mes de Octubre, sin duda por enferme-
dad de Robles, que no aparece hasta el 18 de Noviembre
con la tragedia Numancia destituida, de Ayala, hizo Mai-
qubz, casi seguidas, Celos no ofenden al sol de Enriqucz
CAPÍTULO SEGUNDO 55
Gómez (4 de Octubre); la Eugenia de Beaumarchais, tra-
ducida por D. Ramón de la Cruz (10 de Id.), teniendo por
compañera como dama á María Vázquez, joven que venía
á probar fortuna en la corte, pero que no quedó contrata-
da hasta dos años más tarde.
Algunos días después y teniendo por dama á su propia
mujer, Antonia Prado, representó Isidoro la comedia de
Calderón, Apeles y Campaspe, ó sea, Darlo todo y no dar
nada (20 de Octubre), y sucesivamente El galán fantasma
(24 de id,}, El Bayo de Andalucía (28 de id.), Las cruelda-
des de Nerón (4 de Noviembre) y El Indolente (12 de ídem),
en todas las cuales le ayudó igualmente su esposa.
En el resto del año volvió á las descansadas funciones
de sobresaliente, saliendo solo á ejecutar algún papel de
segundo en tal cual obra y cuando Robles no podia tra-
bajar en la segunda mitad de alguna función, como cuan-
do en 24 de Enero de 1797 se representaron El Conde de
ComingeSf primera parte de una trilogía romántica, cuyo^
asunto, hecho drama por Mr. Arnaud, versa sobre las céle-
bres aventuras de aquél desgraciado Conde que acabó
siendo trapense; y Hércules y Deyanir a, pieza on un acto,
en la que Comella puso en coplas de ciego el último epi-
sodio de la vida de semidiós heleno. Maiquez hizo el
papel de Hércules, Deyanira la representó Antonia Pra-
do, á Yole, María Ramos, y á Filoctetes, José Infantes, ó
sea Navarro.
El año siguiente de 1797 á 98 se formaron las compañías
sin alteraciones de mayor bulto. En la de Francisco Ra-
mos, á que pertenecía Maiquez, quedaron las partes prin-
cipales, excepto Vicente García que pasó á supernumera-
rio de barbas, entrando en su lugar Antonio Soto, quien
no pudo mantener el puesto, dejándoselo luego al propio
García. Salió Mariana Márquez, cuarta del año anterior, y
ascendieron Vicenta Laporta y María Josefa Virg, y en
lugar de la mayor de las Correas, que también se fué á
provincias, entró la ya veterana en los teatros madrile-
ños Antonia Febre Orozco.
56 ISIDORO MAIQUBZ
En la de Luis Navarro, donde Rita Luna empezó sus
famosas campañas, hubo cambios de más importancia. Se
jubiló á la célebre, la inimitable Polonia Rochel, que des-
de 1769 estaba en los teatros de Madrid, donde trabajó
diariamente, y en la mayor parte de los días dos veces,
sin haber tenido enfermedades ni ausencias y sin que du-
rante los veintiocho años se le viese hacer ningún papel
mal, al decir de los que la oyeron uno y otro día. Le reem-
plazó en el cargo de primera graciosa otra grande artista,
Joaquina Arteaga, pero voluble y caprichosa, quiso va-
rias veces dejar el teatro aunque al fin continuó muchos
años siendo uno de sus principales ornamentos.
Para cubrir el hueco que dejaba el tránsito de Antonia
Orozco á la otra compañía, se trajo de Cádiz á una joven
muy hermosa, pero á quien una muerte prematura impi-
dió quizá brillar en nuestra escena. Llamábase Antonia
Zarate, y por una coincidencia singular, también por vez
primera pisó las tablas madrileñas el que poco después
había de ser su marido, tenor excelente, joven instruido,
de intachable conducta y que pronto gozó mucha autori-
dad entre sus compañeros. Bernardo Gil no era de fami-
lia de cómicos, al menos nosotros no hemos hallado su
apellido entre los de los siglos xvii y xviii que hemos
visto.
Parece probable que su amor al arte escénico á que ser-
viría de incentivo la hermosa voz de que estaba dotado,
le impulsarían por una senda que siguió con gloria y con
dignidad, dejando además en el mundo ilustre descen-
dencia.
En 1790, teniendo diez y ocho años, pertenecía á una
compañía que para Aragón había formado Pedro Zarate
Valles, probablemente su futuro suegro, en que también
figuraba su hija María Zarate, actriz que luego estuvo en
los coliseos madrileños. Como otros muchos peregrinó en
los escenarios de provincias algunos años hasta que ahora
su fama forzó á los Comisarios á concederle puesto en los
de la corte. Salió á escena por primera vez el 28 de Mayo
CAPÍTULO SEGUNDO 57
Joaquina Arteaga.
Maiqubz siguió de sobresaliente, pero ya no podía re
legársele al olvido. Habiendo inaugurado su compañía
en el Príncipe las funciones de este año en la Pascua,
que fué á 16 de Abril, tres días después le vemos á él ha-
cer el galán en la linda comedia de Moreto, La fuerza del
natural, j casi sin interrupción Dios hace justicia á todos,
de D. Francisco de Villegas (21 Abril); La más hidalga
hermosura, de Kojas Zorrilla (25 de íd.)i ^^ tragedia casi
nueva Religión, patria y honor triunfan del más ciego
amor, arreglo de La Hilaza de Sauvigny (27 de id.), y No
hay que fiar en amigo, el 2 de Mayo y siguientes.
Después de este esfuerzo vuelve á ejecutar normalmen-
te su. comedia mensual, como Ciro reconocido, obra tradu-
cida de Metastasio por el abate D. Teodoro Cáceres y La-
redo; la pieza en un acto Areo rey de Armenia, por Fer
mín del Rey (3 de Julio); el famoso Vinatero de Madrid,
de Valladares, el 25 del mismo mes; La noche triste de
Troya, de D. Vicente Rodríguez de Arellano, el 7 de
Agosto. (Hizo el papel de Eneas y tuvo á su mujer por
compañera en el de Creusa); Ser vencido y vencedor, Julio
Cesar y Catón (15 de Septiembre); Augusto y Teodoro ó los
pojes de Federico II, de Arellano (4 de Octubre); La Par-
menia, del mismo Arellano (16 de Noviembre); Adriano en
Siria, de D. Gaspar de Zavala, el 18 de Enero de 1798, y
Sesostris rey de Egipto, tragedia de D. Ramón de la Cruz,
el 26 de igual mes.
En algunas de estas obras hizo eLsegundo galán por
tocarle, como era de rigor, el primare á Robles. No des-
mereció ya al lado de tan excelente representante; pero
se observa que en esta etapa segunda del año ó no. quiso
hacerlos ó no se los dieron tantos papeles de obras del
siglo XVII, pues sólo sabemos que hubiese ejecutado el
segundo galán de La dama duende, comedia caldero-
niana.
Asi iba ganando en importancia y consideración el an-
58 ISIDORO MAIQUBZ
tes despreciado cómico. Por la frecuencia con que el
público le veía llegó á acostumbrarse á su manera de re-
presentar y á su voz, que él por su parte se empeñó en
hacer tolerable y hasta simpática modulándola y hacién-
dola tomar inflexiones y acentos, dulces ó agradables.
CAPITULO III
Maiqui;/, ]n'imer actor de los Sitios.— Alteraciones en el personal
do las compañías. — Aparición en el teatro del famoso tenor Ma-
nuel García.— Grandes éxitos de Rita Luna. — Maiquez, primer
actor en Madrid.— Entrada en el teatro, de Rafael Pérez, Juan
Carretero, Coleta Paz y Antonio Ponce, todos excelentes acto-
res.—Proyecta Maiquez ir á París.— Oposición de los Conlisarioí^
que ceden ante el apoyo de Godoy.— Sale Maiquez de España.--
'J^alma ó Isidoro Maiquez ^1798-1800).
OABÓSE el año el 20 de Febrero, y en el de 1798, can
/^» sado ya Isidoro de ser sobresaliente, se negó ;\
~^ seguir trabajando. Por fortuna, había entonces una
salida para los impacientes ó para aquellos que por su
mérito particular no podían ser colocados en puestos se
cundarios. Eran los teatros de los Sitios Reales, es decir,
las compañías que seguían á la corte en sus traslaciones
anuales, del Pardo á Aranjuez y de aquí al Escorial ó á In
Granja, y que tenían importancia casi igual á las ordinn
rias de la villa.
El Ayuntamiento se desprendió con gusto de Isidoro
Maiquez, pues aun no creía deber jubilar á Antonio R' -
bles, siempre bien quisto del público; é igualment' ,
aunque de peor gana, de Antonia Prado, que también íis
piraba y merecía mejor que Andrea Luna el puesto de
primera dama, pero á quien no osaba despojar por mié lo
á la cólera de la otra Luna.
Así, pues, Maiquez y su mujer, á quienes una nueva re-
60 ISIDORO MAIQUBZ
conciliación había vuelto á reunir, pasaron de primera
dama y de primer galán á los teatros de los Sitios (1), con
los mismos sueldos y emolumentos que los de Madrid. Des-
graciadamente no tenemos ni aún la más pequeña noticia
de su campaña artística durante este año de ausencia.
Sólo podemos conjeturar, que debió de ser lucida, juzgan-
do por las consecuencias que luego expondremos.
También debe presumirse que no habrán estrenado
ninguna obra, ni falta les hacia, de modo que la mayor
parte de sus funciones debieron de consistir en comedias
del siglo XVII, y tal cual traducción clásica francesa de
las ya conocidas.
En los teatros do Madrid hubo además de estos, otros
cambios de importancia, pues vinieron á la compañía de
(1) La compañía ya formada para los Sitios, y modificada por
este motivo, era la siguiente:
Lista de la tercera compañía de los íSitios. Autor: Antonio
Soto (1798).
1.^ Mariana Bermeja. — De Madrid.
2.^ Rosa García, — De Madrid.
3.^ Joseifa Baríes.— De los Sitios.
4.*^ Martina Morales.— De Zaragoza.
5.'^^ Antonia Orozco. — De Madrid.
6.^ María Bríñole.— De Madrid.
Sobresalienta. La Solís (Josefa).
1.° Félix Cubas.— De Madrid.
2.° Miguel Rodríguez. — De Cádiz.
3.° Manuel Ibáñez.— De Cádiz.
1.° Manuel Hernando. — De Madrid.
5.° Pedro Cubas.— Ca/iíc¿.
6." J. Grandoti.— De los Sitios.— Ca/iía.
7.° Francisco Díaz. — De los Sitios.
Sobresaliente. José Gálvez, galán de los Sitios.
Barba 1.° Antonio Soto.— De Madrid.
2.° Sebastián Bríñole. — Ca/iía.
Gracioso I.*' Francisco López.— De Madrid.
2.° Ramón Montéis.— De los Sitios.
Apuntador 1." Eugenio Vidal.
2." José Campos.
Músico. D. Jacinto Valledor.
Archiüo del Corregimiento de Madrid (1-40-29). En este mismo
legajo (documento nüm. 64), está la orden para que se paguen á
Mai'qui:/. y su mujer Antonia Prado, el importe del partido y ración
igual á los de las compañías de Madrid.
CAPÍTULO TERCERO 61
Francisco Ramos algunas partes nuevas, como fueron
María Vázquez, joven de algún mérito, María Martínez,
que no tenía tanto, y el actor, luego muy recomendable,
como barba, Francisco Vaca. Pero la novedad mayor fué
la entrada en esta compañía del después famosísimo can-
tante Manuel García, con su primera mujer Manuela de
Morales, ya conocida en los teatros de la corte (1), que
fué recibida como cuarta dama de cantado. Su marido -no
alcanzó superior categoría por entonces que la de octavo
galán de cantado, con sus 17 reales de partido y cuatro de
ración en cada día de trabajo.
Eú Cádiz, de donde venía, había también cantado en
los intermedios, no sin ingerir, según algunos biógrafos,
trozos musicales de su composición, probablemente cortos.
Manuel García, salió por primera vez á escena el 16 de
Mayo de este año 1798, á cantar una tonadilla nueva con
la Vicenta Laporta, segunda graciosa de música-, y duran-
te todo este año y el siguiente, hubo de limitarse á esto el
futuro gran tenor, aunque no tardó luego en salir de su
obscuridad y ascender al primer puesto de actor mú-
sico (2).
(1) Era hija de José Morales y de Manuela l^acheco, cómicos
medianos de Madrid. Aquí también íiguró Manuela en 1792 como
octava dama de la compañía de Martínez, l^n 1794 trabajaba en
Barcelona. No cantaba del todo mal, pero su mayor habilicUicl era
bailar las boleras.
(2) Manuel García, nació en Sevilla el 21 de Enero de 1775, y
murió en París el 9 de Junio de 1832. Ninguna de las infinitas bio-
grafías que de García se han impreso, da noticia clara y exacta
de sus primeros pasos por la escena antes de su salida de España
en 1807; en las páginas que siguen se subsana, regularmente esta
omisión ó detecto.
En el Difícionarió biográfico y biblia f/rd fleo de músicos españo-
les, etc., publicado por D. Felipe Pedre'll, se imprime (tomo II, pá-
ginas 32-55), una biografía compilada en varias fuentes ya conoci-
aas. Pero el Sr. Pedrell ha aumentado la confusión y el embrollo
sobre las primeras empresas de García, con algunas' aserciones y
datos todos equivocados. La ninguna erudición seria y la falta do
crítica del (compilador del Diccionario, se revelan en todas las pá-
ginas de este libro, pues embute en él, y no siempre, bien, todas las
especies falsas, verdaderas y aun contradictorias que hegaron á su
noticia, algunas veces por conductos muy turlji-^s y otras enturbia-
62 ISIDORO MAIQUEZ
No ofrecen particular interés las representaciones que
la compañía de Francisco Ramos dio en este año, como se
ve por la relación que va en el apéndice. Pero no puede
decirse lo mismo de las que hizo la otra compañía, dirigi-
da por Luis Navarro, y que empezó en el teatro del Prín-
cipe. En ella proseguía su triunfal carrera aquella predi-
lecta de Melpómene, en quien su gran talento artístico
estaba contrapesado por un prosaísmo en su vida ordina-
ria, que sólo en vista de los documentos fehacientes, que
se conservan, pudiera ser creído.
Rita Luna aborrecía el teatro, al que sólo consideraba
como medio de sustentarse, caso no infrecuente entre al-
gunos grandes artistas. No quiso contraer matrimonio
con ninguno de sus compañeros que la solicitaron, decía
que sóío se casaría fuera de la escena y con quien pudiese
mantenerla decorosamente sin representar.
Sin embargo, esta gran mujer tenía el corazón en su
sitio; sentía los personajes que ejecutaba y se identifica-
ba con ellos, de tal suerte, que el pueblo que nunca había
dejado de entender el teatro de la grande época, veía en
ella la encarnación de aquella España gloriosa y heroica
evocada por sus mágicos acentos. El historiador no puede
dos de propósito. La multitud de errores en que incurre respecto
de García, los iremos rectificando al hablar de las obras del famoso
músico y cantante.
La vida de García desde que puso el pie en el extranjero, es
conocidísima. De su mujer no tuvo hijos; pero le nacieron tres de
su primero querida, y luego esposa, Joaquina Briones. El mayor,
llamado como su padre, nació en Madrid en 1805, fué en París mu-
chos años profesor de música. La segunda fué María Felicia, más
conocida y célebre con el nombre de Madama Malibrán, con quien
casó en 2o de Marzo de 1826. Había nacido ella en Turín el 24 de
Marzo de 18ü8, y murió en Manchester el 23 de Septiembre de 1836.
La tercera' fué la famosa Paulina García, cantante como su her-
mana, y cuyo verdadero nombre era Fernanda Lorenza. Nació en
París el 18 de Julio de 1821, siendo bautizada el 9 de Agosto en la
parroquia de San Pvoqiie, como hija de Manuel García y Joaquina
Sitges ó Sitches, su esposa. Este apellido, que se da á" la madre,
quizá fuese por ser natural de aquel pueblo de Cataluña, porque en
lo demás, lo mismo ella que su hermana Francisca, siempre lleva-
ron el de Briones. Paulina García fué esposa del famoso escritor
M. Luis Viardot.
CAPÍTULO TERCERO 63
menos de pararse y tributar un aplauso postumo á quien
supo, en medio de aquella avasalladora corriente antina-
cional, sostener con brío la bandera de Lope, Tirso, Cal-
derón, Moreto y demás insignes dramaturgos.
En el periodo de 1795 á 1798, dio al público la mayor
parte de aquellas grandes obras del siglo xvii que ya no
iban á volver á verse en muchos años de aquel modo eje
cutadas. Casa con dos puertas, Las armas de la hermosu-
ra, El Ricohombre de Alcalá, Juan Labrador, Afectos de
odio y amor, Casarse por vengarse, No puede ser, El secre-
to d voces. El Tnejor alcalde el Bey, El médico de su honra.
El parecido en la corte. El alcalde de Zalamea, El Teirar-
ca. La cortesanaen la Sierra, El galán fantasma, El Rayo
de Andalucía, La hija del aire. García del Castañar, El
desdén con el desdén, Dar la vida por su dama. El picari-
lio de España, El conde de Saldaña, El esclavo en grillos ^
de oro, Amar después de la muerte, La gitanilla de Ma-
drid, El socorro de los mantos. La celosa de sí misma, Los
empeños de un acaso, Fuego de Dios en el querer bien y
tantas otras excelentes comedias.
No le inspiraban el mismo afecto las que producían los
autores de su tiempo. Sin embargo, estrenó muchas de las
escritas por Comella, como Los hijos de Nadasti, Cristina
de Suecia, Ino y Neifile, Pedro el Grande, El sitio de Ca-
lais, Los falsos hombres de bien; por Zabala, tales como
Palmis y Oronte, Belerofonte en Licia, Adriano en Siria;
Arellano, de quien estrenó Armida y Reinaldo, y otras.
Pero, sobre todo, aborrecía el teatro afrancesado, preci-
samente el que querían los doctores de entonces aclima-
tar en España. Así es que nunca quiso representar tra-
gedias clásicas ni sus imitaciones, y sólo algunos años
después, como veremos, hizo con notable éxito algunos
melodramas de Kotzebue y otros semejantes.
Ni aun las obras de Moratín y sus discípulos lograron
vencer su odio al teatro galoclásico. El 28 de Febrero
de 1796 se estrenó en el Principe la comedia de D. Juan
Pablo de Foruer, El filósofo enamorado; Rita hizo el papel
(14: ISIDORO MAIQUEZ
principal, pero con notable y voluntaria frialdad, según
se expresa el escolapio D. Pedro Estala, al dar cuenta el
autor del éxito, que lo tuvo mediano. «La han ejecutado
perfectamente los tres ó cuatro que se sujetaron á mis ad-
vertencias, como Querol, la Polonia (Rochel), la Porta
(Gabriela), Cubas (Félix de); pero los padres maestros,
Garcia (Parra) y la Rita, que nada quisieron hacer en el
ensayo, lo han hecho muy fríamente. Debes dar las gra-
cias á Querol porque ha echado el resto». (1).
A todo esto no descuidaba Rita Luna el aumento de
sus intereses, dirigiendo peticiones á la Junta, que algu-
na vez llegó á verse su situación apurada, como resulta
de la siguiente notable carta que el Corregidor de Madrid,
D. Juan de Morales y Guzmán, dirige á Godoy, con fecha
27 de Marzo de 1798: ^
«Excmo. Sr. — Muy Sr. mío y de todo mi respeto: desde el
punto que recibí la R. O., que con fecha de 1.*^ del presente
me comunicó V. E., previniéndome la formación de una
tercera compañía cómica que, con las dos de Madrid, al-
ternase representando en los Sitios, según acuerden en-
tre sí los actores y actrices, me dediqué á formarla reco-
giendo partes de todo el reino; pero intentó interrumpir
mi obra Rita Luna, negándose á firmar, en esperas de más
mercedes, á pesar de ser la más premiada.
»En 179Ó vino de segunda de la María del Rosario;
en 1792 se le puso ya por sobresalienta de ambas compa-
ñías con utilidades de dama; el 93 se le puso de primera
con la Juana García, y en 95 quedó sola de dama, y des-
pués ha sido remunerada cual ninguna, habiéndosele con-
cedido el año pasado un día de beneficio (de que no hay
ejemplar en actrices de verso), que le produjo mil doblo-
nes, después que había recibido 6.000 reales del fondo de
decoraciones, con 25.000 largos por partido y ración, cou
lo cual obtuvo 90.000 reales; y desde que hay comedias lo
más que sacaron las partes principales fueron 18 ó 20.000
reales, y han vivido sin dar tanto que hacer á los jueces
como esta parte, habiendo entre ellas no pocas de tanto
(1) Maiíquks i)K Vai.mak. /l(»fji/e¡f> histórico de la poesía cas-
tellana en el süjlo x\ iii, en ki liibli"toca de autores españoles,
tomo 57, pag. ex un.
CAPITULO TERCERO 65
mérito como esta actriz, y hasta su mismo padre ha dis-
frutado y está disfrutando, por miramientos á ella, partido
de primer barba. El amor propio y el orgullo son el móvil
de esta actriz y no otro, y el que necesita de corrección
para contenerla en el respeto con que debe proponer sus
recursos y no comprometer las autoridades lo que hubiera
ejecutado ya por mi parte si no reflexionase que la es-
trechez del tiempo no ofrece medio de proporcionar otra
actriz que entre en su lugar este año.» (1).
Por su parte Rita, desentendiéndose del Corregidor y
de la Junta, dirigió nuevo memorial, en 6 de Abril, al Go-
bernador del Consejo, y logró que el Ministro de Esta-
do, que lo era entonces D. Francisco de Saavedra, man-
dase que del fondo de decoraciones se le diesen anual-
mente tres mil reales, y además la futura en la plaza de
cobrador de lunetas (2).
Con estos aumentos pudo ya, sin más inquietudes, con-
tinuar la actriz malagueña sus respresentaciones que con-
cluyeron en este año el 5 de Febrero de 1799.
También entonces dieron fin las de los Reales Sitios, y
para la formación de las compañías del nuevo año cómico,
presentóse Má.iQUEZ en Madrid, donde ya era esperado
del público y á quien, al fin, se nombró primer galán de
la compañía de Francisco Ramos (3), trayendo á su mujer
á partir las primeras damas con Andrea Luna, que por
este tiempo estaba enferma, siendo primera absoluta en
las óperas y comedias de música.
Para todo ello fué preciso jubilar al veterano Antonio
Robles, que llevaba veintiún años trabajando en Madrid.
Despidióse con un memorial en que se advierten amar-
gas quejas contra la Junta y reticencias y despecho por el
(1) Archivo municipal de Madrid. Sección de Corregimiento. Le-
gajo 1-73-48.
(2)^ Archivo municipal de Madrid. Sección de espectáculos.
Lega'jo 2-464-11.— Sepulveda: FA corral de la Pacheca, pági-
na 271.
(3) Era yerno de Manuel Martínez, su antecesor en la dirección
de la compañía, casado con su hija mayor Francisca, artriz ju-
bilada.
66 ISIDORO MAIQtrB2!
triunfo de Maiqubjz (1). Robles, ya con su verdadero
nombre de Manuel Bihuesca, vivió muchos años; desem-
peñó algunos empleos civiles, y aun salió alguna que otra
vez al teatro, como tendremos ocasión de referir. Murió
hacia 1817.
Entraron también en esta compañía, Josefa Blasón, nue-
va en la escena, como sobresalienta; como cuarta, y para
suplir graciosas, Maria Ríos, que había trabajado en los
Caños el año antecedente. Como partes de canto, Maria-
na Galino, nueva en el teatro, como cuarta; y como sex-
ta, la después tan famosa Laureana Correa, la más joven
de las Correas, que entonces pisaba por primera vez las ta-
blas, á los catorce años de su edad. Nuevos también eran
Rafael Pérez, que entró de tercero, y luego se distinguió
en los papeles de barba (2), José González para cantar y
el insigne Juan Carretero (3) como sobresaliente. Todos
habían trabajado el año antes en los Caños del Peral, en
(1) Los Comisarios quisieron que Robles partiese galanes con
Maiquez; pero aquél (y probablemente éste) se opuso, y entonces
se le concedió la jubilación, con 15 reales diarios, en 30' de Marzo
de 1799.
(2) Rafael Pérez, uno de los mejores barl)aí> de la escena espa-
ñola, había sido soldado y sargento, haciendo como tal la campaña
contraía República francesa. Su añción al teatro le hizo ingresar
en las compañías de provincias, donde se distinguió en términos de
traerle ahora á la corte los Comisarios. Estaba casado con la actriz
Joaquina Navarro, ó por otro nombre María Infantes, que prema-
turamente falleció en 1801. Pérez siguió, como veremos, en los tea-
tros de Madrid hasta 1829 en que fué jubilado. Tenía mal carácter;
de sus discusiones con Maiqukz hablaremos luego.
(3) ,Tuan Carretero fué el actor más célebre de su tiempo en los
papeles de galán^ después de Maiquijz. Era del teatro por su fami-
lia, aunque hidalgo de condición. Su padre, T< más Manuel Carre-
tero, trabajó mucho en Madrid. Juan tenía gallarda figura y so-
bresalía en los galanes de nuestro antiguo teatro, mucho de los
cuales hizo en compañía de Rita Luna, y luego con las discípulas de
ésta. En Febrero de 1818, cuando ya no'era muy joven, se casó con
Agustina Torres, dejándola viuda en Marzo de 1829. Carretero, á
quien el hál)ito de representar y su propio gusto, habían d^do al
guna instrucción, refundió las comedias de Tirso de Molina iíí amor
m dico, El castigo del pcnaéque (con el título de El que fuere bobo
no camine). Quien calla otorga, y la de Lope^ Santiago el Verde
(con el de El soto de Manzanares ó el sastre fingido), todas las
cuales se representaron entre 1826 y 1828.
CAPÍTULO TERCERO 67
una compañía que, para alternar con los operistas italia-
nos, había formado el violinista D. Melchor Ronzi. El te-
nor Manuel García ascendió á quinto de música para eje-
cutar óperas, como lo hizo, cantando el 1.^ de Mayo la
Nina (1) música de Paisiello, que fué la primera que cantó
nuestro tenor, á quien acompañaron la Prado (Nina), Vi-
centa Laporta y Camas.
En la otra compañía, que gobernaba Luis Navarro, las
adquisiciones más importantes fueron Coleta Paz, que
vino de sobresalienta, y luego hizo primeras con mucl)o
aplauso (2) y Antonio Ponce (3), de familia de cómicos, y
el buen galán y entendido director de escena.
Inauguráronse las funciones el día de Pascua, 24 de
Marzo de 1799, ejecutando la compañía de Ramos, eú el
teatro del Príncipe, la comedia de D. Antonio de Solís,
El amor al uso, en la que trabajaron Maiquez y su esposa,
y en la Cruz, la de Luis Navarro, el drama de Calderón,
^0 siempre lo peor es cierto, que tiene un excelente papel
de mujer, desempeñado por Rita Luna.
Penetrado, desde luego, Maiquez de las deficiencias que
en lo material de la representación se advertían, quiso
(1) Durante la Cuaresma de 1799 se cantaron algunos oratorios
sacros y dieron algunos conciertos en el teatro de la Cruz. Las par-
tes principales de canto fueron Vicenta Laporta, Vicente Sánchez
(Camas), Bernardo Gil, Manuel García^ Pinto y Cubas; y como auxi-
liares para los coros, la N^irg, la Orozco, Manuela y Laureana Co-
rrea y María García. Uno de estos oratorios fué ertitulado Ester,
que luego se repitió mucho. Por cierto que en estas funciones fué
donde atrajo la atención Manuel García, que en el año que íicababa
de expirar había cantado sólo tonadallas, preparándose á salir de su
mal soportada oscuridad, como ya lo hizo cantando ahora su pri-
mera ópera con grande éxito.
(2) De Coleta Paz hablaremos más adelante.
(3) Antonio Ponce fué otro famoso galán en obras del teatro an-
tiguo, compañero y rival de Carretero. Como él de arrogante figu-
ra y buen método-de declamación, dio muchos años. vida á los más
célebres héroes do nuestra escena del siglo xvn. Era también del
teatro; hijo ó tal vez nieto de aquel Juan Ponce, tan conocido al
mediar la segunda mitad del' siglo xvni y de la famosa Maijorita.
Fué padrastro de Antera Baus, como marido de su madre Ventura
Laborda. Después de tral)ajar muchos años en Madrid, como vere-
mos, murió en esta 'corte eí 31 de Octubre de 182L
68 ISIDORO MAIQÜEZ
mas, por entonces, halló re-
sistencia en los Comisarios (1), y, como él era hombre muy
poco sufrido, pronto se colocó en una pugna casi cons-
tante con ellos. No sabemos á donde le hubiera llevado
esta lucha tan desigual con el poder, que tal vez hubiera
cortado de una manera brusca y prematura su brillante
porvenir, si afortunadamente para él, al empezar el ve-
rano, no se le ocurriese un pensamiento feliz, aunque en-
tonces pareció extraño y algo fuera de tiento á todos los
que de él tuvieron noticia.
Maiqübz, que en los escritos y en las conversaciones de
los hombres más ilustrados de aquel tiempo oía con per-
tinacia ensalzar los teatros de Francia, no ya en cuanto á
lo literario, sino la declamación y la representación que
en ellos se daban, quiso por sí mismo cerciorarse de su mé-
rito y aprender de aquellos tan cacareados maestros el
arte de expresar en acción y en palabra los más delicados
matices de los afectos del alma.
Hombre de espíritu no muy poético, como hemos dicho,
propendía por instinto á la naturalidad en la declamación
y debía hallar ajustados á su ideal aquellos cómicos fran-
ceses, que lo mismo en la tragedia que en la comedia se
producían, á juicio de los que los habían visto, no como
actores que representan, sino como lo harían los mismos
sujetos representados.
Resuelto ya á ir á París, comunicó su proyecto á la Jun-
ta, que lo recibió muy mal, pues dejaba el teatro sin ca-
beza. Maiquez entonces, acudió al propio Godoy, y éste
aplaudió su pensamiento, y aun le señaló una pensión de
cien francos mensuales que le pagaría nuestro embajador
(1) En el Archivo del Corregimiento de Madrrd, legajo 1-40-64,
hay, entre otros, un memorial de Maiquez, fechado á 12 de Mar/co
de"l799, pidiendo para el teatro del Príncipe mayor alumbrado, si-
quiera como el de los Caños del Peral, porque él que había era in-
suficiente. El informe del contador es que el aumento de luz lo
deben de poner las compañías, pues la Villa no estaba obligada
á ello.
CAPÍTULO TERCERO 69
en Francia. Extendiósele por el nuevo ministro de Estado
la siguiente licencia:
«El Rey se ha servido conceder licencia á Isidoro Mai-
QUBZ, primer actor de uno de los teatros de esa corte,
para que pueda ir á París y perfeccionarse allí en su pro-
fesión, á cuyo fin se le ha dado ya el correspondiente pa-
saporte: lo que participo á V. S. para que lo tenga enten-
dido. Dios guarde á V. S. muchos años. — San Ildefonso,
31 de Agosto de 1799.
Mariano Luis de Urquijo.
Sr. D. Juan de Morales Guzmán y Tovar.» (1).
No pudo hacer uso inmediatamente de la autorización
por falta de recursos, y, para lograrlos, resolvió perma-
necer todavía algún tiempo er\ Madrid y trabajar hasta
reunir el caudal suficiente. Así se lo manifestó al Corre-
gidor Morales, según refirió éste á Urquijo en una comu-
nicación (2), añadiendo que pensaba Maiquez represen-
tar hasta que pasase el besamanos de San Carlos (4 de No-
viembre, santo del Rey), época que el actor fijaba, sin
duda por la gratificación usual, y que antes de marchar
dejaría arreglada la compañía y preparadas las funciones
para el resto del año, rogando además Maiquez al Corre-
gidor que le otorgase el partido, ración y gratificado-
nos que devengase en los dos meses y medio que emplea-
ría en el viaje. Resolvió luego anticiparlo, y de nuevo
acudió á Morales para que le concediese aquellos fondos;
mas éste no se atrevió sin antes pedir informe á los Co-
misarios. Pero Matqítez, que no ignoraba cuan opuestos
eran á su marcha, apenas lo supo, y con formas algo des-
templadas, que mortificaron al Corregidor, pidió y logró
la devolución de su memorial, y resuelto á valerse de sus
propios recursos, siguió trabajando hasta el 7 de Octu-
bre inclusive, en cuyo día qesó definitivamente y entró
(1) Arrhico del Correqimiento de Madrid. Leu'aio 1-40-50.
(2) ídem id.
70 ISIDORO MAIQUBZ
á sustituirle Bernardo Gil, que era sobresaliente de la
otra compañía.
Se le entregaron 4.000 reales por las ayudas de costa
que le pudiesen corresponder en los seis meses y medio
que había trabajado (1), y se le dieron ademíis otros 2.600
reales que le tocaron por el arbitrio del alza de los palcos
en ciertas funciones que se llamaban de subida (2).
Con esto, con el auxilio que su mujer le procuró sacán-
dolo de su sueldo y gajes, y hasta, según se asegura (3),
con el producto de la venta de sus alhajas y ropas del tea-
tro y un anticipo que sus compañeros le hicieron del fondo
(1) Archwo del Corregimiento de Madrid. Legajo 1-117-40. Es
una solicitud de Isidoro Maiquez, diciendo haber trabajado desde
24 de Marzo á 7 de Octubre en que cesó con licencia de S. M., y
pide las ayudas de costa para pagar á su autor Francisco Ramos
2.500 reales que le debe (8 Octubre de 99). Se accede á ello «por
cuanto si hubiese exceso en los 4.000 reales que le dan, deja res-
ponsable á su mujer Antonia de Prado, de lo que á ésta le toque.»
(2) Este aumento de precio en ciertas funciones estaba concedi-
do de algún tiempo antes para los actores que más se distinguiesen
durante el año. En el repartimiento de éste de 1799, correspondie-
ron á la compañía de Maiquez, ademas de los 2.600 suyos:
A Bernardo Gil, por los cuatro y medio meses restantes
que por ausencia de Maiquez ocupó la plaza de primer
galán 1.800
A Andrea Luna 4.400
A Antonia Prado 4.000
«A Laureana Correa deben dársele 500 reales más que á
los de su clase por su aplicación y mérito», ó sean. . . . 900
En la otra compañía se concedieron.
A Rita Luna 4.4(iO
A Manuel García Parra 4.400
A Lorenza Correa 4.4íj0
A Rosa García 2.200
(Archioo municipal de Madrid. Legajo 2-464-2).
(3) Revilla. Vida de Maiquez, pág. 4'2. También añade este
escritor, y nosotros lo creemos, que la famosa D.** María Josefa Pi-
mentel, Condesa-Du(]uesa de Benavente y Duquesa de Osuna, le se-
ñaló otra pensión, porque esta generosa e ilustre dama, nunca negó
sus auxilios al que llego á pedírselos, especialmente siendo literatos
ó artistas. Fué protectora de D. Ramón de la Cruz, y luego de su
familia, como hemos dicho en otro lugar, y de su casa tiraban gajes,
poetas, pintores, cómicos y hasta toreros.
CAPÍTULO TBRCBKO 71
de jubilados, ó sea del Montepío que ellos habían fundado,
paítió ya sin más demora para la capital de Francia.
De la permanencia de Maiqüez en París, no poseemos
noticias claras ni completas, porque no quedando rastro
de ella en ningún archivo, hay que atenerse á los informes
orales, y desgraciadamente, quien podía haberlos recogi-
do con esmero por razones de proximidad á los sucesos,
prefirió hacerlo de la manera genérica y vaga conque pro-
cedió en lo demás.
El modelo principal que Maiqubz se proponía estudiar,
era Francisco José de Taima, famoso actor trágico, que
aunque no tenía aún la colosal fama que adquirió algunos
años más tarde, era ya reputado por uno de los primeros
cómicos de Francia.
Taima tenía cinco años más que Maiqubz (1), había ya
creado, como dicen los vecinos, algunos de los más ^nom-
brados papeles, que luego hizo también el cartagenero
entre nosotros. Pero, según los críticos del tiempo, el actor
francés no estaba aún exento de ciertos defectos que
exactamente fueron los que se censuraron en la primera
época de Maiquez. Taima, decían, pinta bien las angustias
de un conspirador, los tormentos de una pasión culpable,
los remordimientos de un criminal, las situaciones desga-
rradoras, los últimos grados de la vehemencia y energía
de sentimientos; pero languidece en los pormenores, no
sabe hablar de amor, carece de nobleza, generosidad y
otros matices de las pasiones heroicas. No tiene más que
momentos de inspiración; dice bien algunas frases, rara
(1) Nació en París el 15 de Enero de 1763; hizo algunos estudios
literarios y viajó por Inglaterra, antes de salir á las tablas, lo cual
realizó en 1787, con el papel de Seide on la tragedia Mahomet, de
Voltairo. A este siguieron otros muchos de poca importancia, hasta
que el estreno del Carlos IX, de José Chenier, en 7 de Diciembre
cíe 1789, lo colocó entre los primeros actores de París. Siguió ejecu-
tando otros papeles, pero muchos de ios principales do su reperto-
rio no pudo verlos Maiqukz, porque se estrenaron después de su
salida de Francia, pues la carrera de Taima se prolongó hasta el 13
de Junio de 1826, falleciendo el 19 de Octubre del mismo. (Notice
sur Taima... par Aclolplie Laugicr, París, 1827, 4.°, 136 páginas.)
72 ISIDORO MAIQUBZ
vez un pasaje entero; su energía, desprovista de método,
parece forzada; altera y desfigura su voz persuadido de
que asi expresa mejor el desorden pasional; á veces grita
y de repente desciende al tono más bajo de la conversa-
ción ordinaria; en fin, abundaban en su declamación las
infiexiones guturales, los acentos c«ave[rnosos, pronuncia-
ción entrecortada, gestos bruscos y movimientos convul-
sivos, de tal suerte, que ni aun el «yo os amo» sabia decir
sin el tono y expresión del terror más profundo (1).
De todos estos defectos, suponiendo que no haya exage-
ración en la pintura, se curó el futuro gran actor del Im-
perio; pero la novedad de algunos extremos, fué como una
revelación para nuestro Maiqubz, que se propuso copiar-
los al volver á España.
Los primeros tiempos de su estancia en París, debieron
de sej: poco agradables. A duras penas logró tener entra-
da entre bastidores de los principales teatros de la ca-
pital. Algunos españoles que por entonces residían en
París, le proporcionaron relaciones directas con Taima.
No sería extraño que este artista recibiese con afecto y
animase á aquel pobre joven que desde tan lejos venia á
recibir sus lecciones. Quizá lisonjease su vanidad el que
un primer actor de aquel teatro español, un siglo antes
tan envidiado, imitado y explotado en Francia, quisiese
ahora declamarlo segiin el modelo que Taima le había de
dar. Lo que parece cierto es que la amistad entre uno y
otro llegó á ser estrecha, mantenida por el francés con
favores de maestro, y por el español con gratitudes de
discípulo.
El entusiasmo que en Maiqubz produjo la ejecución de
Taima, fué tal, que en cierta ocasión, viéndole represen-
tar el papel de Hamlet, exclamó en alta voz, mientras
que una sacudida interior le hacía levantarse de su asien-
to: «¡Y soy yo primer actor estando est3 hombre en el
mundo!»
(1) Notice sur Taima: pasim.
CAPÍTULO TERCERO 73
Muchos años después, cuando el discípulo ya honraba
al maestro, Taima no vaciló en reconocer que en algunos
papeles, como los de Ótelo j Osear, en las tragedias del
mismo nombre, Maiquez había llegado á superarle (1).
Por su parte, el actor español, se confesó siempre capaz
de recibir las lecciones de su antiguo modelo, y en las car-
tas que le escribía, se lo confiesa sin reserva alguna. ¡Tan
profunda había sido la primera impresión que el alma de
Maiquez habla recibido al oír al gran trágico de Fran-
cia! (2).
Además de Taima, tuvo nuestro Isidoro ocasión de ver,
aunque con menos interés, á otros actores de la Comedia
francesa, llamándole la atanción el talento natural de
Clausel, la vehemencia de Lafond, la expresión patética
de MUe. Duchesnois y la fi.oa ejecución de Mlle. Mars, que
empezaba entonces su lucida carrera.
Quizás estos modelos habrán influido en su manera de
entender la declamación cómica, rama del arte que nunca
desdeñó, antes al contrario, en muchas noches hizo un
papel trágico en la primera parte de la función, y á ren-
glón seguido "uno de comedia, en lo cual se diferenció de
otros muchos actores y aun del mismo Taima, que sólo
cuando viejo trabajó en papeles jocosos.
Por lo menos, también á esta parte de la declamación
se extendieron las innovaciones de Isidoro, tanto que se
le llegó á censurar la excesiva llaneza y familiaridad con
que ejecutaba determinadas piezas cómicas.
Maiquez permaneció en París el resto de 1799, todo el
de 1800, sin más interrupción que un corto viaje á Madrid»
principalmente para arbitrar recursos, y los dos primeros
meses del de 1801.
(I) Revilla: Vicio, de í. Maiquez, pág. .50.
r2) Véase la (-arta do Maiqui-:/- á J aínia, (luo se co[)i;i on ol <;a|)í-
tulo último.
CAPITULO IV
Cambios importantes en la organización de los teatros. — La Mesa
Cefisoria.— Trastornos que causa. — Llegan estas noticias á Fran-
cia y Maiquez regresa para ver que se le había excluídp de las
compañías.— Vuelta á París (1800).
í^wURANTB la residencia de Maiquez en París, hablase
consumado aquí la más importante revolución que
hasta entonces había sufrido la escenai española en
su parte externa ó material.
La tendencia neoclásica que desde mediados del si-
glo XVIII crecía y se reforzaba día por dia, predicada en
todas las formas por escritores de los más autorizados (1);
L
(1) Desde 1760 venía siendo un lugar común en los escritores
de asuntos dramáticos la necesidad de la reforma del teatro. Ha-
bía de consistir esta reforma en- suprimir toda representación de
obras del siglo xvii, así como las d^ Zamora y Cañizares; en pro-
teger á los autores (^ue escribiesen tragedias y comedias á la Iran-
cesa y en organizar las compañías y los espectáculos de modo ([uc
las funciones y declamación so hiciesen también á la írancesa.
C'-n esto creían ya salvado no sólo el teatro sino hasta el decoro
y honra nacionales, tan malparados por la ejecución de aquellas
moiDitraonaH obras de I^ope, Calderón, etc.
Durante el resto del siglo fueron varios lf)S que aspiraron al cargo
de ejecutores y directores de la consabida reforma; pero el caso
más calificado es el de D. Leandro Fernández de Moriitín, (|uién á
los treinta y dos años, intentó erigirse en dictador de la escena, éri
virtud de memorial y exposición-que desde í^ondres envió en 1792
á Godoy, pidiéndole'la plaza de Director absoluto de los teatros es-
pañoles y ofreciendo dejarlos como nuevos. I']l, como jefe supi-emo,
formaría las compañías, elegiría las obras y la música, dirigiría las
76 ISIDORO MAIQUBZ
pero rechazada por el común délos españoles, habíase
por este tiempo encarnado en un hombre que, aparte de
otras condiciones de espíritu, tenía la de una tenacidad
inquebrantable.
Era D. Santos Diez González, un simple catedrático de
Poética en los Estudios de San Isidro, humanista consuma-
do, poseedor de otros muchos conocimientos, autor de va-
rias obras relacionadas con su ejercicio (1), traductor de
las Conversaciones de Laurisio Tragiense sobre el teatro, y
autor dramático en sus ratos de ocio, pero hombre caren-
te de todo gusto y sentimiento artísticos.
Desde 1789 venía desempeñando la censura teatral con
aquella rigidez antipática que Moratín personificó invo-
luntariamente en su Don Pedro áe La Comedia nueva.
Para él las obras de teatro, como medio educativo del pue-
blo, debían, ante todo, envolver una lección moral que
rstaría desarrollada con la regularidad que exigían las
famosas unidades. El interés de la acción y la belleza
nada significaban para este desabrido Catón dramático.
representaciones tanto bajo el aspecto artístico como administrati-
vo; en íin, sus facultades serían ilimitadas. Como era natural, el fa-
\ oi-ito no se atrevió á poner en manos de aquel joven tanto poder,
(|uc, efectivamente, hubiera dado al traste con todo. Mucho menos
(lo lo ([ue él pensaba hicieron después los de la Mesa Ce/isor/«,
y si no les quitan el mando al cabo de añO y medio dan fin con tea-
tros, cómicos y obras dramáticas. Mucho-corrigió después el propio
1). I.eandro siis crudezas galocláííiGas.
fistos curiosos documentos sobre el proyecto de Moratín fueron
impresos en la Memoria leída en la Biblioteca Nacional en la se-
sión publica del presente arlo de 1872; Madrid, 1872/4." pági-
nas 10 á 15. ,
(1) Puhhcó una Tn_¡,l,i ó breve relación apologética del mentó
de los españoles en ¿as cic/icias, las artes y todos los demás obje-
tos dignos de una nación sabia y culta. Por D. Santos Diez Gon-
jsalezl Madrid, I^las Román, mdcclxxxvi, 8.«,> 106 -f- 94 páginas,
obrilla relacionada con la famosa polémica de Mr. Masson. \ La
rasa de campo, poema castellano, traducido del latino intitulado
Praídium rusticum del P. Vaniere. Por D. Santos Diez González.
Vai Madrid, Blas Román, mdcciiícxxv, 8.°, vm-276 páginas, obra
larga y penosamente versificada. Las dramáticas fueron Anfitrión,
traducción de Pianito, 'Elcasmnlmío por fuerza y alguna otra de
atribución menos segura.
CAPÍTULO CUARTO 77
Con incansable pertinacia durante once años vino sos-
teniendo aquellas ideas en las infinitas censuras de obras
que su cargo le forzaba á extender y en algunos memo-
riales que de cuando en cuando dirigía á las autoridades.
Poco á poco fué, á la vez, redactando un plan de refor-
ma de teatros que en 1799, á la subida al Ministerio de
Estado de D. Mariano Luis de Urquijo, furibundo galó-
mano y traductor de La muerte de César, de Voltaire, le
presentó, fué aprobado y se trató de poner en ejecución
inmediatamente.
Por este plan se desposeía al Ayuntamiento de Madrid
de la dirección y. administración de sus teatros que venía
gozando desde cerca de dos siglos. Se confiaba la supre-
ma gestión de las diversiones públicas á una Junta com-
puesta del Gobernador del Consejo, un Director, un Cen-
sor y un Secretario.
Esta Junta organizaría los espectáculos, prohibiendo las
representaciones de las comedias que señalaría de ante-
mano, premiando otras que imprimiría en un Teatro nue-
vo español y fomentaría la composición de obras musi-
cales, otorgando recompensas á las autores de ellas.
Formaría las huestes cómicas bajo un orden distinto del
anterior, suprimiendo las autorías j señalando sueldo úni-
co y fijo á los artistas. Para la instrucción de los actores se
crearían clases ó escuelas de declamación, música, baile
y esgrima, con los maestros necesarios.
La Junta también se encargaría de la parte adminis-
trativa; pagaría las pensiones que gravaban los teatros,
las jubilaciones y el servicio de la escena.
El plan de D. Santos Diez, fué aprobado por Real orden
de 29 de Noviembre de 1799, y en la misma se nombró la
nueva Junta y se le ordenó incautarse de los teatros con
todo lo á ellos perteneciente, á fin de que, al empezar en
la PascTia el nuevo año cómico, se representase ya bajo
aquel orden de cosas.
Según la Real orden indicada, habían de componer la
nueva Junta:
78 ISIDORO MAIQUBZ
Presidente: E\ general D. Gregorio de la Cuesta, Gober-
nador del Consejo.
Director: D. Leandro Fernández de Moratín.
Censor: D. Santos Diez González.
Secretario: D. Francisco González Estéfani (1).
Los sueldos eran, los de estos últimos respectivamente,
veinticuatro, veintidós y diez y seis mil reales.
El Presidente era un hombre ordenancista y rudo, ene-
migo de los literatos, como lo probó el año de ocho sa-
crificando cruelmente el batallón literario de Santiago,
compuesto todo de estudiantes de aquella Universidad y
Seminario, colocándolo á la cabeza del puente de Órbigo,
cañoneado con furor, por la artillería francesa, en tér-
minos que alli perecieron estúpidamente centenares de
jóvenes distinguidos y entusiastas.
Moratín, que se veía condenado á la nulidad entre las
crudezas de carácter y mando del general Cuesta y las
intransigencias doctrinales del Censor, no quiso aceptar
el cargo; presentó su renuncia, que le fué admitida con
fecha 6 de Diciembre, dejándole de vocal de la Junta y,
con fecha 25 del mismo, se nombró Director á D. Andrés
Navarro, catedrático de Filosofía Moral en los mismos Es-
tudies de San Isidro, y hombre cuya ignorancia en mate-
rias dramáticas era tal que, al decir de un contemporáneo
suyo, no sabia siquiera donde estaban edificados los tea-
tros de la villa y corte. Propúsole D. Santos Diez y, como
el sueldo no era despreciable, y nada se le había de man-
dar dirigir^ aceptó buenamente tan descansado puesto (2).
Pero Moratín, que no se resignaba á cobrar el suyo sin
hacer cosa a'guna, también renunció; mas como sin su
complicidad no podría hacerse nada de provecho en estas
materias, la inventiva de D. Santos le sugirió la idea de
(1) Biblioteca municipal de Madrid. Sección dramática. Lega-
jo 1-184-1. Poco después, habiendo obtenido Estéfani, empleo de
más categoría, fué nombrado Secretario de la Junta D. Francisco
Rodríguez de Ledesma, abogado y autor dramático.
(2) Archivo municipal. Sección de espectáculos. Legajo 2-465-1.
CAPÍTULO CUARTO 79
crear un nuevo carg'o en la Junta con el titulo de Correc-
tor y, en su virtud, por Real orden de 14 de' Enero de 1800,
fué nombrado D. Leandro, Corrector de comedias antiguas,
cargo que se habia de extender sólo (dice la R. O.) k
«corregir, arreglar y reducir á mejor forma las composi-
ciones antiguas de los más célebres dramáticos españo-
les.» Por este trabajo disfrutaría al año el sueldo de 18.000
reales (1).
Moratin, es claro, se guardó muy bien de aceptar el
compromiso de cometer profanación semejante; pero si el
de elegir y separar de los caudales de obras de las com-
pañías aquellas que, á su juicio, no debían ser represen-
tadas y' enviarlas á la Biblioteca Nacional para su custo-
dia. Ya veremos que desempeñó esta delicada comisión
con una severidad digna del propio D. Santos.
Constituida ya la Junta, hizo los nombramientos se-
cundarios de maestros de declamación, música, baile y es-
grima, con sueldos de nueve y de ocho mil reales, y se dis-
puso á incautarse de los teatros, de sus caudales y enseres
y formar las compañías.
Pero el Ayuntamiento, tan pronto como tuvo noticia de
que se le desposeía del manejo de sus coliseos, presentó
al Rey, en 15 de Diciembre de 1799, un extenso y notable
memorial, en el que después de alegar sus derechos, por
cuanto los teatros eran de la villa que los había cons-
truido y adquirido todo lo que contenían, trituraba con
implacable lógica el plan de D. Santos Diez, al que au-
guraba con tono profetice el triste resultado que efecti-
vamente produjo.
Nada pudo conseguir, porque en las esferas superiores
del gobierno estaba resuelto lo que habia de hacerse, y
se le mandó que en el acto se allanase á la entrega de
los edificios y material á la nueva Junta. Sólo obtuvo
fuese admitido en ella como vocal un delegado munici-
(1) Archivo municipal. Id.— Sepúlveda: El Corral de la Pache-
ca, páginas 117 y 602. •
80 ISIDORO MAIQUEZ
pal con 400 ducados de sueldo y un palco para los Regi-
dores.
Hizose la entrega los días 4 y 5 de Marzo (el año cómi-
co había concluido el 25 de Febrero), mediante inventa-
rio (1), aunque no tasación de todo lo que contenían los
dos coliseos del Príncipe y de la Cruz, así como délos li-
bros de administración y fondos existentes de jubilados y
otros recursos que entonces eran cuantiosos (2).
Mayores dificultades experimentó la nueva Junta para
la formación de compañías..
Como es sabido, uno de los escollos, á juicio de los galo-
clásicos con que hasta entonces había tropezado la refor-
ma de los teatros, era la resistencia de los cómico's á eje-
cutar piezas afrancesadas. Disculpábanse ellos diciendo
que no eran del gusto del público, y alegaban los otros
que las ejecutaban mal de propósito, para que resultasen
detestables, y pedían se les privase de la facultad de ele-
gir las obras que gozaban el autor, el galán, la dama, la
graciosa y el gracioso.
. Por el nuevo arreglo desaparecía el autor ó jefe de la
compañía, y álos cómicos se les quitaba toda interven-
ción, no sólo en la elección de obras, sino que ni aun de
papeles, pues se les obligaría á ejecutar el que la Junta
señalase á cada uno, largo ó corto, simpático ó no, de jo-
ven ó viejo.
Esto era la muerte del arte porque desaparecía el estí-
mulo; así es que unánimemente y apoyados por el Ayun-
tamiento, todos los actores se negaron á firmar los con-
(1) Los inventarios son mu>' minuciosos, por lo que no podemos
trasladarlos aquí. Hállanse en el Archivo municipal en forma au-
téntica; legajo 2-464-1 y siguientes. El teatro de la Cruz tenía 70
ventanas entre grandes y chicas, tres arañas, una grande de dos
cuerpos de luces con 20 mecheros y piezas labradas, y las otras dos
de á 12 mecheros cada una; 44 faroles; 12 decoraciones completas
y fragmentos de otras y multitud de muebles. El del Príncipe tres
arañas, una grande de 18 luces, 14 decoraciones completas y partes
de otras y muchos y diversos efectos.
(2) Archivo municipal. Legajo 2-464.
CAPÍTULO CÜAliTO ' 81
tratos que les presentó la Junta, resultando una especie
de huelg^a general de cómicos y el conflicto consiguiente,
de todo lo cual nos da más clara idea la siguiente curio-
sísima Real orden, reiterada en Julio, aunque su primera
expedición es anterior:
«El Rey ha llegado á saber que Rita Luna, sus herma-
nas, Antonia Prado y otras actrices de esos teatros se han
negado á abrazar los partidos ventajosos y superiores á
los intereses que jamás han logrado y que les ha propues-
to la Junta que preside V. E.
S. M. no se puede persuadir á que estos procedimien-
tos tengan otro fin que el de conspirar (sic), seducidas
por intenciones siniestras, y que acaso no conocerán,
á impedir por medios tan despreciables una reforma sus-
pirada tiempo ha por los buenos vasallos, amantes de
las glorias del Estado. Dichas actrices, asi como los de-
más actores que deben su subsistencia á esos teatros,
se deben persuadir á que están en la precisa obligación
de no oponerse de modo alguno á las intenciones be-
néficas de S. M. y á sujetarse con toda docilidad y su-
misión á una dirección que no tiene otro interés que su
mismo bien y el del público. Si asi no lo hicieren, si con-
tinuasen despreciando los partidos que con arreglo al
Plan de reforma les propusiese la Junta, S. M. quiere les
haga V. E saber que es su Real voluntad no puedan re-
presentar ni en Madrid, Sitios Reales, ni en otra parte al-
guna de sus dominios, de lo que avisará V. E. al Corregi-
dor para que lo tenga entendido y disponga su cumpli-
miento en la parte que le toca.
También quiere S M. haga saber V. E. á todas las re-
feridas actrices y actores que entretanto no se concluya
el arregio que premedita la Junta no vengan á este Real
Sitio, y que si llegase á entender que aunque sea por me-
dios indirectos se oponen á esta reforma tan precisa, to-
mará las más severas providencias que sean capaces de
escarmentarlos y contenerlos en sus deberes, lo que debe
entenderse aún contra aquéllos que los coadyuvasen de
cualquier modo, lo que V. E. celará como acostumbra en
cuanto se interesa el servicio del Rey.
Últimamente, quiere S. M. que V. E. tenga entendido
que ninguna representación pública española se puede
ejecutar en esa corte sin que la Junta la dirija y dispon-
ga, señalando sus partes, piezas, trajes; y, en fin, todo
lo demás que se ejecuta en los coliseos actuales, pues la
ISIDORO MAIQUBZ
reforma debe ser enteramente uniforme para que se con-
siga el fin: lo que V. E. hará entender para los efectos
convenientes á la Junta de Hospitales.» —
Lo que participo á Vms. para que custodiándose esta
orden en la Secretaría de la Dirección de teatros de su
cargo, obre los efectos que haya lugar en su caso. Dios
guarde á Vmd. muchos años.— Madrid, 6 de Julio de 1800.
A D. Francisco González Estéfani» (i).
No podían los actores luchar con el gobierno, y hubie-
ron de resignarse á trabajar, bajo la completa dependen-
cia de la Junta, si bien lograron fuesen modificados al-
gunos de los artículos del plan á ellos pertinentes. En su
virtud, pudieron formarse las dos compañías, entrando
en la del Príncipe como primeras damas Andrea Luna
y Antonia Prado; segundas, Josefa Luna y María Gar-
cía, que entonces pisaba por primera vez la escena en Ma-
drid, y que luego salió una excelente primera (2). Partes
Jocosas (ya no se llamaban graciosas) lo fueron Manuela
Montéis y Joaquina Briones, la futura madre de la Mali-
brán, también nueva en Madrid; y como partes de canta-
do fueron designadas, como primera, Vicenta Laporta, á
quien expulsaron al cabo de un mes, y como segunda, la
después tan famosa Laureana Correa.
Como primeros galanes entraron Bernardo Gil y Juan
Carretero; Rafael Pérez y Agustín Roldan como segun-
dos; de carácter anciano (ya no había barbas), Vicente
García y Tomás López; partes jocosas Miguel Garrido y
Juan Antolín Miguel, y como partes de cantado Vicente
S. Camas, José Oros, nuevo, luego célebre gracioso y bufo
Ensebio Fernández.
Nombraron apuntadores: áD. Dionisio Solís 1.°; José
(1) Archivo municipal. Legajo 3-497-12.
(2) Era hermana de Manuel García Parra, á quien ya hemos he-
cho referencia, y joven hermosa y de mérito. Había trabajado en
provincias y en los Sitios Reales eí año anterior de 1799. Es la Clori
celebrada por Moratín en varias poesías, especialmente en el sone-
to A Clori, histrionisa, en coche siman:
Esa que veis llegar, máquina lenta,
de fatigados brutos arrastrada...
CAPÍTULO CUARTO 83
del Amo, 2.*' y 3.° á José de Casas, y maestro de miisica á
D. Pablo del Moral.
Para la compañía de la Cruz fueron designadas prime-
ras, Eita Luna y Coleta Paz; segundas, Rosa García y
Josefa Virg; partes jocosas, Joaquina Arteaga y María Ri-
bera; de cantado, Lorenza Correa y Mariana Galino, se-
parada en Mayo. Primeros galanes, Manuel García Parra
y Félix de Cubas; segundos, Antonio Ponce y Luis Nava-
rro; ancianos, Antonio Pinto y Francisco Vaca; jocosos,
Mariano Querol y José García Hugalde; de cantado, Juan
Rivas y Antonio Valleverde. Maestro de música, D. Blas
de la Serna, y apuntadores, Blas María de Flores, Joa-
quín Tapia y Francisco Farelo.
No puede negarse que había con este método una eco-
nomía grande de personal. Cincuenta y nueve artistas
tuvieron el año anterior los dos teatros, que ahora queda-
ron reducidos á 37; en uno y otro caso, sin contar los
apuntadores.
Abriéronse los teatros el 13 de Abril, día de Pascua, re-
presentándose en el del Principela comedia de Calderón,
Bien vengas mal, y en la Cruz, la del mismo ingenio, titu-
lada Dar tiernpo al tiempo y el saínete Los engañados. En
uno y otro se ejecutaron también una loa y dos tonadillas,
todo ello á exigencias de los cómicos que lograron se res-
petase la antigua costumbre en la apertura (1).
Sin embargo, la loa de la Cruz, ya presagiaba el cambio:
es un documento curioso para la historia literaria. En
esta piececilla intervienen Rita Luna, como tal Rita, don
Hermógenes, D. Eleuterio y D. Pedro, personajes, como
es sabido, de La comedia nueva, de Moratín. Aparece «la
Sra. Rita en ademán de impedir la entrada á lo interior
del teatro á D. Hermógenes, que tiene un mamotreto »
(1) Véase el apéndice de las listas de las obras ejecutadas.
84 ISIDORO MAIQUEZ
Rita
Pero, señor, no perturbe
con importunos consejos....
D. Hermógenes
¡Qué perturbabilidad!
Lo repito: es el proyecto
inadoptable y ruinoso.
Recórranse ánimo atento
todas las eras anteactas
y hallarán que no hay ejemplo
de revolución tamaña
en el teatro.
Rita
Está bien; pero
á nosotros no nos toca
más que seguir con respeto
la senda que nos señala
un ilustrado gobierno.
Llegan en tanto D. Eleuterio y D. Pedro. El primero, ya
curado de su manía de escribir comedias, y D. Pedro, tan
regañón, como en El Café, se encara con D. Hermógenes,
diciéndole:
¿Es posible
que siempre, siempre he de verlo
a usted necio y pedantón?...
Pues sepa que llegó el tiempo
que yo anhelaba y ahora
ser espectador no puedo
sin interesarme.— Vaya
donde todavía el velo
del error cubra los ojos...
Ordena á Rita llame á los demás actores para que se
presenten al pueblo, y les dirige un pesadísimo discurso
sobre los resultados de la reforma, que hará que aquí no
se envidien «los helios frutos de más allá del Pirineo». Lo
deja un momento para que D. Hermógenes diga una sim-
pleza y tome Rita el hilo para decirle á D. Pedro:
¡Oh, cómo á la luz preciosa
de la razón y el talento
desaparecen las nieblas
de la ignorancia y el miedo!
• Leed en nuestros semblantes
CAPÍTULO CUARTO 85
el maravilloso efecto
de vuestro discurso; leed
en este día el conteiito
y la aplicación (jue excita
al actor de gloria lleno,
y sigue ensartando todas las inepcias y vulgaridades que
siempre tenían en la boca los galo-clásicos (1).
En tanto, Moratín había ya formado la lista de comedias
prohibidas en número de muchos centenares, cuya lista se
publicó en parte, en los preliminares de los seis tomos del
Teatro nuevo español, que habia de ser eí almacén de las
obras, escritas con todo el rigor clásico y representadas
en los teatros de Madrid.
En dicha lista leemos, entre las prohibidas, títulos como
los siguientes:
La vida es sueño.
La prudencia en la mu/er.
La judía de Toledo.
Amado y aborrecido.
El principe constante.
El tejedor de Segovia.
El mágico prodigioso.
El Caín de Cataluña.
y otras cien obras excelentes (2).
Para reemplazarlas, empezaron desde luego los dos tea-
tros á representar alguna de las nuevas. Gambeta y Su-
mada, de D. Juan Francisco del Plano, tragedia detesta-
ble, que fué cruelmente silbada, y traducciones del fran-
cés como Cecilia y Dorsán, El abate L'Epée, El Avaro, La
Acelina y otras pocas; traducciones que, como después
dijo el propio Moratín, necesitaba traducción.
Nada creyó descuidar la Junta para obtener el mayor
rendimiento de los teatros. Además de la reducción del
personal, como hemos visto, aumentó el precio de las lo-
(1) Biblioteca municipal de Maf/ríV¿.— Manuscritos dramáticos.
Leo-ajo 1-184-1.
CZ) Teatro nuevo español. Madrid, Benito García, 1800 y 1801;
O volúmenes, 8.°— En estas listas que no son completas, aparecen
016 títulos, que es prohibir.
86 ISIDORO MAIQUBZ
calidades y, á fin de que no se perjudicasen entre si los
dos coliseos, hizo que representasen á horas distintas,
empezando uno á las cinco y otro á las siete y media, al-
ternando por semanas en estas horas (1).
No obstante, el público comenzó á retraerse, quizá por
exceso de oposición, pues de cuando en cuando se ejecu-
taban obras muy buenas, y pronto se echó de ver que las
ventajas de la famosa reforma no aparecían por ningún
lado. Al cabo de seis meses, ya tenia la Junta ua déficit
(por decirlo á la moderna), de más de diez mil duros (2).
Comenzaron á salir papeles satíricos contra el nuevo
plan. Entre ellos es notable uno, imitando el Diario de
Madrid, con sus secciones todas satíricas; por ejemplo,
en la de Pérdidas dice: «Quien hubiere encontrado toda
la gente que iba á ver la comedia el año pasado, la pre-
sentará en la Mesa censoria, donde se le dará su hallaz-
go». En el de Invenciones pone el Plan consabido «fragua-
do en un subterráneo por monederos falsos». En otro nú-
mero satírico del mismo Diario, el anuncio de leatros es:
«En la calle del Principe, se representa la comedia Peor
está que estaba: la entrada de ayer fué de 800 reales (3).
En la calle de la Cruz, El tramposo: la entrada de ayer
fué de 806 reales y ocho maravedises» (4).
(1) Diario de Madrid del 17 de Abril de 1800. — El del 12, trae
los precios de las localidades. Eran entre otros : Palco principal,
64 reales; idem segundo, 48; tercero, 34; luneta, 12; asiento de pa-
tio, seis reales y ocho maravedises; gradas, cuatro y ocho; entrada á
la tertulia, cuatro; patio, dos reales y ocho maravedises; y por este
estilo los demás. El aumento viene á ser como una cuarta parto en
general.
(2) Exposición elevada á S. M. la Reina Gobernadora por los
actores de Madrid. Madrid, imprenta que fué de Bueno, 1834, 8.",
pág. 11. .
(3) No es exagerada esta cifra, porque las entradas de un día á
fines de Mayo, fueron en el Príncipe, de 610 reales; el 9 de Junio
tuvieron en'el mismo día el del l^ríncipe, 721 re¿iles, y el de la Cruz,
848. El día 19 del mismo, sólo tuvo el teatro del í^ríncipe una entra-
da de ¡410 reales! ¡Satisfechos debían de estar los autores de la re-
formal
(4) Archivo histórico nadonal. Sala 8-A-4: Papeles de ospec-
tác¿Uos, legajo IV.
CAPÍTULO CUARTO 87
Empezaron también las disensiones entre los mismos
individuos de la Mesa censoria. Moratin, no era bien quis-
to por el presidente, g-eneral Cuesta, que en cierta oca-
sión, según él mismo refiere en su Diario, se mostró irri-
tadisimo contra él (1), y en otra, según cuenta su verídico
biógrafo D. Manuel Silvela, temió Moratin que le tirase el
tintero (2), fué el primero que renunció á seguir refor-
mando nuestra escena. En 15 de Julio fué exonerado á pe-
tición suya. Años después manifestó bien claramente las
pocas esperanzas que siempre le ofreciera la famosa Jun-
ta (3).
El maestro de declamación nombrado por la Junta se
llamaba D. Manuel Díaz Moreno (4), y en 19 de Junio de
1800 ya presentó un manifiesto sobre los defectos de los
teatros, empezando por los alumnos admitidos por la Jun-
ta para sacar de ellos excelentes actores, y fueron:
Ana de Castro, que según Moreno era «desairada en la
figura, inflexible en su acción, áspera y floxa su voz; ca-
sada y embarazada en meses mayores, la Junta puede co-
nocer cual será su aptitud y disposición.
Alfonsa Merino, fría, desgarbada, mal enrrostrada en
(1; Moratin; OOras postumas, t. 3.", páginas 260 y siguientes.
(2) Vida de Moratin en las Obras postamas, i. 1.'°, pájj. 29.
(3) Moratin: Obras postumas, 1. 1.°, páginas 143 y siguientes.
(4) Con íecha 15 de Knero de 18(X) se anunció la oposición á la
plaza de Maestro de declamación cómica y trágica con 24.000 rea-
les de sueldo; pero tales condiciones teóricas y prácticas exigía la
Junta que la plaza quedo sin proveer en aquella forma; y entonces
nombraron con mucho menos sueldo «al primer hombre honrado
que se presento», como dice Moratin.
Entre los papeles que fueron de D. Francisco Asenjo Barbieri y
se hallan lioy en la Biblioteca Nacional, hay una carta de Moratin
á D. SantosDíez acerca de la elección de maestro de declamación.
Moratin recomienda que antes de elegir maestro malo se anuncie
de nuevo á oposición la [)laza.
Entre los opositores de Knero figuraron el ívícenciado D. Manuel
Díaz Moreno (que fué el que se nombró), D. Mariano Pascual Ba-
rón, abogado, D. Juan Santa María, D. Francisco de l'aula Martí,
grabador de la Academia de San Fernando y después autor dra-
mático, José Alfaro, primer galán de la compañía de Málaga y
otros varios.
88 ISIDORO MAIQUEZ
la escena, con una voz y modulación narigal; jamás po-
drá servir para más que de una sainetadora menos que
regular» (1).
Julián Peña era de pequeña figura, voz variable y poco
grata; Tomás Oliver, de corta estatura, patituerto, pala-
brimujer, friísimo en la expresión, casado. José Diez, tos-
co, agobiado, áspero y duro de voz, inflexible de acción
y de mala presencia (2). Estos eran los que la Junta había
elegido antes que Moreno entrase, y destinaba á primeros
actores futuros.
En 28 de Junio ya estaba D. Santos Diez González des-
avenido con D. Andrés Navarro, y decía que «el cargo de
Director de escena como Navarro lo desempeña, es inútil
ó perjudicial.» Este, por su parte, también censuraba
acremente el plan de D. Santos; diciendo que ninguno
de sus cálculos resultaba exacto (3).
Así, pues, á pesar de las lisonjeras ofertas de los refor-
madores, ni los nuevos autores parecían (4), ni los cómi-
cos mejoraban, ni los ingresos aumentaban, sino al con-
trario, á causa de la monotonía de los espectáculos. A tal
punto llegó la escasez de piezas, que el mismo D. Santos
DíeZ; el eterno reprobador de toda obra de aparato se pre-
sentó en 13 de Agosto de 1801, pidiendo que de las come-
dias desechadas por D. Leandro Fernández de Moratín y
remitidas á la Real Biblioteca se habiliten para represen-
tarse las de una nota que envía, por ser, según. él, aunque
(í) Sin embargo, después trabajó en provincias, especialmeíite
en Cádiz con tal cual éxito, pero no en Madrid.
(2) Este llegó á trabajar en Madrid en papeles secundarios.
(3) Archivo histórico nacioiíal. Espectáculos, legajo V.
(4) Con gran aparato se anunció, con fecha 14 de Enero de 1800,
el concurso de los seis premios ofrecidos en el Plan de 1799; es, á
saber: uno de primera clase, para una tragedia y una comedia,
consistente en dos medallas de oro de á tres onzas cada una, otro
de segunda clase para las mismas obras, premiados con sendas
medallas de dos onzas de peso, y otro de tercera clase para las mis-
mas piezas con medallas de á onza y media de oro. Además, los
autores de los dramas premiados tendrían derecho y percibirían el
tres j)or ciento de las entradas que diesen. No hubo'^ocasión de ad-
judicar ni aun los premios de tercera: ¡tales obras se presentaron!
CAPÍTULO CUARTO 89
defectuosas^ inocentes j populares. Es decir, aquellas que
solían llevar gente á los coliseos. Al mismo tiempo se sus-
pendió la publicación de las listas del Teatro nuevo espa-
ñol cuando llevaba 616 prohibidas.
«Entonces (es Moratin quien habla), se vieron en las ta-
blas dramas monstruosos que en muchos años nadie se
había atrevido á poner en ellas, que estaban prohibidas
por el Consejo, por el Juez de teatros, por el Tribunal del
Santo Oficio y por la misma dirección que los mandaba
representar.»
Y para atraer al público la Mesa censoria no vaciló en
poner en escena aquellas comedias que más halagaban los
instintos brutales del populacho y su paladar grosero, y
volvieron las comedias de magia, las de batallas y caño-
nazos y hambres, pestes y matanzas; las de apariciones y
falsos milagros; los Federicos, las Catalinas y demás en-
gendros de la desdichada musa de los Comella, Zavala,
Moncín, etc. ¡Y para esto se había trastornado todo el or-
den antiguo, lanzado á Lope y Calderón de la escena,
arruinado á los pobres cómicos, quitádoles sus fondos de
Montepío y jubilaciones, y hécholes peregrinar hambrien-
tos y desnudos por las provincias!
Al formarse las compañías por el nuevo plan, Isidoro
Maiqubz salió de Paris y se presentó con el objeto de que
le incluyesen en la formación; pero no sabemos por qué
razón, el general Cuesta se negó á que fuese admitido.
Maiquez acudió entonces al Ministro y sólo pudo conse-
guir autorización para ir á trabajar á provincias ó hacer
lo que mejor le pareciese, 'como se desprende de esta co-
municación del Ministro á dicho general Cuesta.
«Hallándose Isidoro Matqubz, autor dramático de las
compañías de la Corte, excluido por el nuevo arreglo de
la plaza que esperaba encontrar en ellas á su vuelta de
París, ha hecho varias solicitudes; y S. M., atendiendo á
una de ellas, ha resuelto que, pues no tiene empeño en
Madrid, le sea libre marchar donde quisiere para procu-
rarse los medios de existir. Lo que comunico á V. E. para
que siempre que ocurriese el caso no se le ponga el me-
90 ISIDORO MAIQUBZ
ñor impedimento. Dios guarde á V. E. muchos años.—
Araojuáz, 6 de Junio de 1800. Mariano Luis de Urquijo.
— Sr. Gobernador del Consejo.»
Maiqüez solicitó de nuevo que se extendiese el permiso
á su mujer Antonia Prado, de quien dice no quiere sepa-
rarse.
Esto último no lo consiguió, asi como tampoco que se le
dijese el motivo por qué se le excluía; y lo raro del caso es
que el ministro Urquijo dice en otra nota que tampoco él
lo sabe (1).
Maiqubz no se resignaba á verter en provincias la en-
señanza adquirida en París, y después de hacer efectivas
las ayudas de costa que por el tiempo que había trabaja-
do el año anterior se le debían, y provisto de otros auxi-
lios que le facilitó su mujer, se volvió á Francia. En rea-
lidad no le quedaba otro recurso, mientras las cosas no
cambiasen de algún modo.
(1) Arehioo municipal de Madrid. Sección de espectáculos. Le-
Lijo 2-465-1.
CAPITULO V
Posición difícil en que se halló Maiquez ai volver de Francia. — Re-
cházale la Junta de Reforma.— Organiza una compañía para el
teatro de los Caños del Peral.— Dificultades que la Mesa le sus-
cita.—Personal de su compañía.- Abre aquel teatro el 13 de Ju-
nio de 1801.— Su primera salida.— Representa en toda clase de
obras.— Enumeración da las principales.- Sátiras. — Estreno del
Ótelo y entusiasmo que produce.— Juicios sobre esta representa-
ción (1801-1802).
fL cambio no podía retardarse. La Mesa Censoria,
después de haberse apoderado de todos los fondos y
haberlos consumido, asi como los anticipos del Go-
bierno, llegó á encontrarse en tal estado que todos veían
como inminente la necesidad de cerrar los teatros. La
Junta de Hospitales temió, con razón, verse privada de
los cuantiosos rendimientos que anualmente le daban los
espectáculos, y con los cuales atendía á sus gastos. Hlzolo
presente y propuso, como uno de los medios de impedir el
fracaso, abrir el teatro de los Caños, y dar en él funciones
de ópera española, tragedias y comedias con independen-
cia de la Mesa.
Era entonces Hermano mayor de la Junta de Hospitales,
el Marqués deAstorga D. Vicente Joaquín Osorio de Mos-
coso, y, no obstante su influjo, nada pudo conseguir por
el momento; la Mesa se opuso con todas sus fuerzas, ale-
gando que ella era la iiuica directora de las representa-
92 ISIDORO MAIQUEZ
clones en España; que el Marqués quería ejecutar preci-
samente aquellas obras contra las cuales se había hecho la
reforma, y que una competencia de tal naturaleza acaba-
ría de arruinar los otros dos principales teatros de la cor-
te. Por Eeal orden de 19 de Agosto de 1800 se denegó,
pues, la petición del Marqués de Astorga (1).
Sin embargo^ un músico italiano llamado D. Melchor
Ronzí, que había sido primer violín y luego Director de
la orquesta de los Caños, obtuvo permiso para dar en la
Cuaresma de este año de 1800 algunos conciertos y repre-
sentar oratorios, mientras que los actores estaban sin tra-
bajo, pues en el Príncipe y en la Cruz se hacían volatines
como de costumbre.
Desde el 2 de Marzb cantáronse en los Caños los orato-
rios Atnlia, Nabuco dono sor y Judit. En ellos brilló princi-
palmente Laureana Correa, á quien el empresario Ronzi
para pagarle el trabajo de toda la Cuaresma dio las en-
tradas del día 31 de aquel mes, lo cual nos demuestra que
dicho teatro estaría algo más concurrido que los otros (2).
Pasado el verano y rechazado el proyecto del Marqués
de Astorga, arrendó nuevamente el coliseo D. Melchor
Ronzí, con el objeto de dar representaciones de ópera.
Concediósele el permiso, formó una compañía con los res-
tos de los antiguos actores, que la Mesa no había querido
admitir, y algunos nuevos, y el 16 de Diciembre abrió su
teatro, cantándose en castellano la ópera italiana, música
de Bianchi, La venganza de Niño, durante varios días (8),
y después de ella (4) otras hasta la conclusión del año có-
mico en 17 de Febrero de 1801.
(1) Archivo municipal de Madrid. Serción de espectáculos. I^e-
"■ajo 2-464-3.
(2) Véanse los Diarios de Madrid de 27 Febrero, 2, 15, 22 y 31 de
Marzo.
(3) Aféase Carmena y Millán: Crónica de la ópera italiana en
Madrid, páginas 39 y siguientes, donde se registran estas funciones.
(4) Semiramis o la. venganza de Niño. Drama serio en música
traducido del italinno. Composición del Sr. Bianchi. Manuscrito
de la Biblioteca niunicipal (1-193-15), con una curiosa censurado
CAPÍTULO QUINTO 93
La primera dificultad estaba vencida. A pesar de la
Mesa censoria, había trabajado otro teatro en Madrid, y
había podido pagar á los Hospitales el precio del arrien-
do y no había salido mal el empresario, cuando pretendía
reincidir, con aplauso de todos y tal vez del mismo Go-
bierno, y aspiraba á dar funciones de todo género sin cir-
cunscribirse á las óperas. Esta fué la tabla salvadora á
que se acogió Isidoro Maiqubz.
Antes de la formación de las compañías para el nuevo
año de 1801 á 1802 habíase vuelto á presentar Maiqubz en
la corte. En este segundo viaje á la capital de Francia tuvo
grande ocasión de someter á prueba su entereza de áni-
mo. Casi no es posible adivinar cómo pudo subsistir allí
los iiltimos meses. Había consumido todos sus recursos; el
Gobierno le había suspendido el pago de su pensión y lo
mismo la Condesa de Benavente. Sólo algunas cantidades
le enviaba de cuando en cuando su excelente esposa An-
tonia Prado, y con sus auxilios pudo también regresar á
la patria en estado tal de pobreza que, según él mismo
decía, hasta los cabellos se le salían por las roturas del
sombrero.
Pretendió, como era justo, volver á su puesto de pri-
mer galán de una de las compañías; pero la antipatía que
le profesaba el general Cuesta, el recelo de sus antiguos
compañeros y tal vez su carácter indómito y bravio, difi-
cultaron una vez más su ingreso en las compañías ofi-
ciales.
D Santos Diez, en que dice no debe permitirse ejecutar esta ópe-
ra en los Caños, por haberla pedido antes el teatro de la Cruz. Sin
embargo, la licencia se dio y la obra so cantó el 16 de Diciembre
de 1800 con este reparto: Setniramis: C. Michelet. — Azenia: María
Puig. —Oroe, sacerdote: Alvarez Estud. — Seleuco, rey de Siria:
KlheTa.— Ni lúas, con el nombre de Arsaces: Mariana G,alino.—
Mitranes: Muñoz.— La sombra de Niño: Paulino Fernández.
El autor de la traducción del libreto fué D. Vicente Rodríguez
de Arellano, y la música la arre^'ló D. Melchor Ronzi, pues se le
pagaron 2.000 reales por ello, según un recibo suyo que obra entre
los papeles manuscritos que fueron de D. Francisco Asenjo Barbie-
ri, en la Biblioteca Nacional.
94 ISIDORO MAIQUBZ
La versión de la Junta fué que Maiquez había pedido
un excesivo aumento de sueldo para su mujer y, como le
fuese denegado, no habían querido firmar, ni ella como
primera dama sustituta del Príncipe, ni él como primer
actor del mismo teatro. También perdió la Mesa censoria
al primer gracioso, Mariano Querol, y estuvo á punto de-
hacer lo mismo con Miguel Garrido. A uno y otro quería
obligar á que, con menos sueldo hiciesen, además de los
graciosos, los vejetes, y ellos se negaron á firmar. A Ga-
rrido le contentaron, al fin; pero Querol, que estaba parti-
cularmente enemistado con D. Santos Diez, se quedó fue-
ra, lo mismo que otros varios. Y no sólo eso, sino que á fin
de que se muriesen de hambre, sin duda, logró la Mesa la
siguiente Real orden:
«Enterado el Rey de lo expuesto por la Junta de Direc-
ción de teatros, con fecha 29 de este mes ha resuelto S. M.
que sean preferidos los coliseos de esa villa del Príncipe
y de la Cruz, al de los Caños y á todos los demás del reino,
estén ó no contratados los actores, y que si Querol, la
Prado, Maiquez y demás cómicos que se expresan, no
quisiesen ajustarse por lo que el año pasado, ó por arre-
glados partidos, no puedan representar en parte alguna,
ni teng'an derecho A, la jubilación, en la inteligencia que
deberán alistarse prontamente si quieren evitar esta pena,
aun cuando después se les oiga sobre el agravio que su-
pongan con su ajuste. Lo que participo á V. E. da orden
de S. M. para su inteligencia y cumplimiento, y á fin de que
me dé cuenta de haberse así ejecutado. Dios guarde
á V. E. muchos años.— Aranjuez 30 de Marzo de 1801.
JosBP Antonio Caballero.
Sr. Gobernador del Consejo.» (1).
Faltaban seis días para empezar el año, rindiéronse los
pobres cómicos, y con fecha 2 de Abril se despachó otra
Real orden mandando contratar á la Prado para el teatro
del Príncipe, y que no se impidiese á Maiquez ni á Querol
(1) Archifío histórico 7iaciorial. PaipeleB de teatros; legajo viii,
Archivo municipal de Madrid. — Sección de espectáculos, le-
gajo 2-264-8.
CAPÍTULO QUINTO 95
trabajar donde les acomodase si la Junta no los necesitaba
para alguno de los dos teatros. Entonces fué la Junta la
que no quiso admitir á ninguno de ellos, alegando tener
ya cubiertas las plazas todas para empezar las funciones
dentro de los tres días siguientes.
Este propósito desatinado acabó de arruinar la reforma.
Creía la Mesa matar de una vez á Maiqubz, y fué ella la
que recibió el golpe de muerte.
Viéndose, pues, libres los desairados actores, se convi-
nieron con D. Melchor Ronzi, quien, como hemos dicho,
tenía arrendado el teatro de los Caños del Peral, y trata-
ron de dar representaciones de todo género. Pero salióles
al encuentro la implacable Junta que intentó entorpecer-
lo, haciendo ver á la Superioridad la censurable conducta
de Maiquez, á quien habían querido ajustar con el sueldo
de 33.000 reales, y añadía: «Este actor no quiso ñrmar por-
que á su mujer Antonia Prado no se la concedían diez mil
reales más sobre los 26.000 que disfrutó el año pasado y se
la conservaba para el que entra; con cuyo motivo han pa-
sado á contratar á Ronzi, empresario de los Caños del
Peral, que les ofrece á los dos 70.000 reales, con la cir-
cunstancia de nombrarle director de aquel teatro, contra
las intenciones de S. M. en sus Reales órdenes, que manda
que aquel teatro, menos en lo económico, sea dirigido por
la Junta de Dirección de teatros» (1).
Y en su virtud, consiguieron otra Real orden de 20 de
Mayo de este año de 1801, mandando que el empresario de
los Caños y su director Isidoro Maiquez, se sometan en
todo lo que no sea administrativo á la Junta de teatros.
Se suspende la función que dicho teatro tenía anunciada
para el día 30 y se ordena que las piezas se presenten con
quince días de antelación á la Mesa censoria «para su
aprobación ó reprobación», y la misma Junta de reforma
arregle los trajes y distribuya los actores, y, en suma,
«que dirija esta compañía lo mismo que la de los otros
(1) Archivo históriro /laeío/iaí.— Papeles de teatro: legajo viii.
96 ISIDORO MAIQUB2
teatros, sin que se reserve otra cosa que lo puramente
económico; y que si de este modo no quisiese seguir el
empresario no se abra dicho teatro» (1).
Y ¿cómo habia de seguir? En el interés de la Mesa esta-
ba aniquilar este teatro rival, para salvar los suyos. Dis-
tribuiría los actores de modo\que la representación saliese
detestable y emplearía el mismo sistema en los trajes, de-
coraciones y demás circunstancias.
Recurrieron de nuevo Maiquez y Ronzi, y lograron que
la intervención de la Mesa se limitase á la censura de las
obras; pero en estos dimes y diretes habíase pasado el
rewto de la primavera, como la Junta deseaba, á fin de
que el teatro de los Caños se abriese en pleno verano y,
estuviese por tanto, condenado á morir en el acto. Pero
en esto también sufrió un nuevo y transcendental engaño.
Veamos ahora los elementos con que contaban Maiquez
y Ronzi para su empresa. Tenían desde luego á la Antonia
Prado, que tanto en el canto como en la declamación y
aun baile, podía competir con cualquiera de las actrices
de los otros teatros; y servía también para canto y verso
Mariano Querol, el gracioso de más fama que habia en-
tonces, si se exceptúa Garrido: fué ajustado con el sueldo
de 31.000 reales anuales. Completaron el personal femeni-
no para la declamación con Ventura Laborda, actriz cono-
cida ya en Madrid desde 1782, y madre de la después famo-
sa Antera Baus. Excelente adquisición fué la de Gertrudis
Torre (2), entonces no conocida más que en provincias,
pero que luego resultó inimitable graciosa y compañera
constante de Maiquez: á ésta la ajustaron con 12.000
reales de sueldo; y partes de por medio con 8 000, entraron
Mariana y María Ramos, hermanas, y Ana María Reyes,
(1) Archivo histórico nacional.— Pálpeles de teatro: legajo viii.
(2) Gertrudis Torre tenía veintiún años, mucha gracia en el
rostro, mucha viveza en los ademanes y gran acierto en la expre-
sión de las acciones comunes y populares. Alguna vez le censura-
ron su excesiva movilidad, pero nunca dejó de dar vida y animación
á la escena.
CAPÍTULO QUINTO 97
mujer de P. Cubas. De hombres, además de Maiqübz que
se reservó el sueldo de 36.000 reales y pactó el de 34.000
para su mujer, apenas se halla en la compañía alguno de
mérito, ni casi conocido, á excepción de Francisco López,
que con 13.500 reales había de hacer los segundos gracio-
sos, como había hecho años antes en los teatros de Madrid.
Este fué padre de Ángel y María López, después (espe-
cialmente ella), grandes actores. Juan de Mata, que era
también antiguo en provincias, quedó para hacer viejos
con 11.000 reales. Era nuevo y fué luego buen artista
Eugenio Cristiani (1), y asipaismo figuran por vez primera
en Madrid, Francisco Ronda, Antonio Martínez, Tiburcio
Solisbella, que después tuvieron algún renombre.
La sección destinada á cantar óperas, la formaban ade-
más de Antonia Prado, y también como primera, Carlota
Michelet, mujer de un tal Ramón Lanzarote, pintor de
percales y telas, muy aficionado á la música. Su mujer
que tenia condiciones medianas, pero cantaba con gracia,
había trabajado en los Caños la temporada anterior y no
había desagradado, aunque no podía compararse la suya
con la divina garganta de las dos Correas. A ésta la asig-
naron 28.000 reales de sueldo. Como segunda recibieron á
Mariana Galino, una oficiala de guantera, que por su bo-
nita voz había entrado en 1799 de cuarta de cantado en
la compañía del teatro de la Cruz, pero la despidieron en
Mayo y entró en los Caños, donde también ahora quedó
con 18.000 reales. Como supernumeraria vino de provin-
cias Josefa Torres, mujer de Francisco Casanova, anjfcigua
(1) Eugenio Cristiani, nacido en 1772, era italiano, perteneciente
á una de las compañías de operistas, que en virtud del nuevo arre-
glo, quedaron sin ocupación, á causa de tener que cantar en caste-
llano. Prefirió quedarse en España y trabajar en un idioma que
llegó á poseer muy bien. Cantaba con gracia en los papeles có-
micos.
Su hermano D. Esteban Cristiani, músico, se quedó también en
Madrid, y compuso la música de algunas zarzuelas como El tio y la
tía. El enredo provechoso. El hospital de amor. El criado de dos
amos, Ramona y Roselio, La biblioteca de los zapatos, etc.
7
98 ISIDOnO MAIQUEZ
ya en los teatros de Madrid, y de partes de por medio en-
traron Francisca Briones, hermana mayor de Joaquina,
que el año 1799 había sido de la compañía de los Si-
tios (1), Ana de Castro é Inés Lobera, llamada Inés la Va-
lenciana.
Actores de cantado fueron designados José Acuña oon
20.000 reales, Juan Muñoz con 16.000, que de soldado ha-
bía pasado el año antes á tenor de los Caños, José Gran-
doti, conocido en los teatros de provincias, y, como bajos,
Benito Torrellas, después músico de la Catedral de Cór-
doba, con 20.000, y Lázaro Calderi con 15.000. Había ade-
más partiquinos y coristas.
De baile disponían de una excelente pareja, que eran
Paula y Sandalio Luengo, hermanos. Paula fué después
esposa de D. José Barbieri y abuela del céle})re composi-
tor D. Francisco.
Trajeron de Italia un renombrado maestro compositor,
D. Francisco Federici, que luego lo fué de la Capilla Real.
Otro italiano llamado Marinelli, enseñaría á las partes y
coros, y D. Bernardo Acero dirigiría la orquesta. A todos
éstos se señalaron sueldos decentes. Tenían además pin-
tor, sastre, tramoyista, jóvenes meritorios, etc. (2).
Con estos medios y después de ofrecer Ronzl pagar á
tres mil reales, es decir, el doble de lo que antes se paga-
ban, cada tragedia ó comedia original que se le presen-
tase y fuese aprobada por la Junta, y fijar el precio de
las localidades con rebaja para los abonados (3), ya no
quisieron los nuevos socios dilatar más la apertura 'del
teatro.
(1) Francisca Briones tenía entonces veintitrés años, y estaba
casada. Su hermana Joaquina era ya viuda, aunque su edad no pa-
sase de veinte años. El año antes había pertenecido á la compañía
de los Caños como graciosa de música. Sus amores con Manuel
García no comenzaron hasta el siguiente.
(2) Véase en el Apéndice la lista completa de esta compañía.
(3) Aüiso al público (impreso), manifestando que D. Melchor
Ronzi, profesor de música, ha tomado en arriendo por diez años el
coliseo de los Caños para funciones de música, verso y baile. Paga-
CAPÍTULO QUINTO
99
Inaug-uraron, pues, sus funciones el 13 de Junio con la
ópera bufa en dos actos titulada El Amor disfrazado ó la
dama soldado, cantada ya en Madrid, tres años antes, con
música de Gazzanig-a, pero en italiano. Y como por Real
decreto de 28 de Diciembre de 1799, se había prohibido
cantar ninguna obra que no fuese en castellano, se en-
cargó á Cornelia que la tradujese (1). No desagradó, pues
duró su representación la semana ordinaria en las piezas
que eran bien recibidas.
rá cada tragedia ó comedia original con aprobación, en 3.000 reales.
—Se abre un abono por tres meses.
Los precios del teatro son en reales:
Con Abo-
aumento. Sin él. nadop.
Palcos. -Primeros 86 65 50
)) Segundos 86 65 50
)> Terceros. .' 66 50 40
» Núm. 10, tercero. ... 86 65 50
Galerías 21 16 12
Sillas de galería 16 12 10
Lunetas.-l.%2.'^y S.'^fila. ... 16 12 10
» 4.% 5.% 6.°- 7.^ y 8.^ fila. .16 12 8
Patios.-Altos 7 7 6
» Bajos 5 5 4 »
Bancos de patio 6 6 5
Asientos de patio 4 4 3
Tertulia de hombres.— I."' illa. . . 8 6 5
» 2.''íila. . . 6 4 3
Tertulia de mujeres.— 1.*^ fila . . . 8 6 5
» ' 2.^fila. . . 6 4 3
Cazuela. -l.Mila 8 6 5
'2.'^ fila 6 5 4
» 3.^ fila 5 4 3
» 4.^ fila 8 6 5
Asientos de palcos. — Primeros . . 16 12 10
•» Segundos . . 16 12 10
» Terceros . . 12 10 8
(1) El amor disfrazado. Opera eii dos actos para el teatro de
los Caños del Peral. Autógrafo de D. Luciano Francisco Comella.
Lleva las aprobaciones y licencias de 23 y 28 de Mayo de 1801, y el
siguiente reparto: Condesa de Belflor: Carlota Michelet. — Laura,
criada: Mariana Calino.- D. Cipriano: Muñoz. — El teniente:
Grandoti.— £■/ sargento Carlos: Calderi.—Hermópenes, posadero:
Tor relias. — Pepita, criada de la Condesa: Gertrudis Torre. (Bi-
blioteca municipal de Madrid, manuscrito 193-13.)
100 ÍSTDORO MAIQUEZ
El público estaba ya impaciente por oír á Maiqubz y
quizá no lo estaba él menos por ser oído. Prensentóse el
20 de Junio en una obra que, aunque de poco mérito, tie-
ne un carácter principal acomodado al del actor y al nue-
vo género de declamación que traía.- Se titulaba El celoso
confundido, y la había traducido del francés en dos actos,
en prosa, D. Agustín García Arrieta, literato que entonces
gozaba algún renombre, como traductor del Bateux, aun-
que sobrado presumido. El año anterior había trasladado
en prosa el drama de Kotzebue, Misantropía y arrepenti-
miento, desatándose en censuras de la mayor acritud con-
tra D. Dionisio Solís, que también lo había puesto en verso
castellano, y había sido el gran triunfo escénico de Rita
Luna.
Pero le salieron á Arrieta en los papeles públicos otros
críticos tan sin empacho como él, que le ridiculizaron
despiadadamente. Arrieta, se entrometió años después
en evocar El Espíritu de Miguel de Cervantes, y publicó
varias obras de este gran ingenio.
El celoso confundido, ó sea humillado, para decirlo en
cristiano, es un Barón de Sespark, hombre corrido é incré-
dulo en cuanto á la virtud femenina, pero que, sin em-
bargo, se había casado con una joven inocente, criada en
una aldea con el mayor recato y modestia. A la vuelta de
un viaje, averigua que su mujer había recibido muchas
visitas de un tal Forst, tenido por algo calavera, y aun
algunas veces le había convidado á comer y hasta ha-
bía dormido en la casa. Estallan con violencia los celos
del Barón y, cuando se dispone á vengar el ultraje que
cree haber recibido, se entera de que las relaciones de
la Baronesa con Forst, se reducen á convenir con él los
medios de velar por el bienestar y colocación digna de
una hija natural del Barón, por éste casi abandonada,
pero recogida por Forst, y á la cual casan conveniente-
mente.
Ayudaron á Maiquez en la representación su mujer, que
hizo la Baronesa; Gertrudis Torre, el papel de una tía del
CAPITULO QUINTO 101
Barón y otros de menor importancia (1). En la misma tar-
de estrenaron Maiqubz y la Prado, la piececita de músi-
ca en un acto, Felipe y Juanita, también francesa, pero
arreglada á la española, y cuyo asunto son los apuros y
temores de la joven al tener que esconder en su propia
casa á su novio, un soldado condenado á muerte, que al
fin logra el indulto (2).
No conocemos memorias auténticas de esta época acer-
ca del efecto que produjo Maiquez en este primer ensayo.
La obra debió de ser aplaudida, pues se hizo la semana y
volvió á ponerse con frecuencia. El Memorial literario
que examina el Celoso, calla sobre su ejecución, y única-
mente al hablar de Felipe y Juanita, dice que la repre-
sentación fué bastante regular.
(1) El celoso debió de haberse impreso, pero nosotros no hemos
visto más que manuscritos de esta obra. Uno que existe en la Bi-
blioteca municipal de esta corte trae este reparto, que no es exacta-
mente el del estreno:
El Darán de Sespark: Maiquez.— La Baronesa: Antonia Prado.
—Mad. Tatter. Torre (Gertrudis).— Mr. Euego, capítá/f. Avecilla.
—Mr. Eorst: Rubio-Casanova.-Weí/io/; Lópéz.-Ayuda de cámara:
lAedó. — Eederico: Fahian'v— Martín: Cristisim.— Paulina Sespark:
Loreto (García).— /aa/i; Guzmanito.
En la Biblioteca Nacional hay otro manuscrito antiguo del Celo-
m con algunas variantes ya en los nombres de los personajes.
(2) Eeiipe ij Juanita. Opera en un acto. («.Segunda función.^)
De letra de Maiquez.)
Biblioteca Nacional de Madrid. Censura de D. Santos Diez: 17 Ju-
nio 1801.
Eeiipe, amante de (Maiqíjez).— Juanita, hija de (Prado).— Alfon-
so, loncjista (Torrellas).— Baí?/ia/e, nooio de Juanita (Acuña).—
Antonia, madre de Juanita (Borda): — Martin, criado antiguo de
Alfonso (Q\xero\).—D. Justo, padre de Eeiipe (Campos).
La escena es en Bilbao.
De letra de D. Santos: «Apruébase la lista de actores y el repar-
timit^nto de papeles que viene aquí, pero se procurará por parte de
la Empresa del teatro de los Caños proporcionar que la Junta do
reforma, puüda por sí misma, mediante el individuo comisionado,
repartir los papeles y l'unciones con el conocimiento debido, y no
pasar á estudiar las piezas antes de su aprobación.
Madrid 18 de 1801 (síV-). — Diez.» Por donde se ve que la Junta
no (juería dejar respirar á las pol)res gentes de los Caños, no obs-
tante haber oÍ)tenido ya orden de repartirse ellos mismos sus pa-
peles.
102 * ISIDORO MAIQUBZ
Volvió á presentarse Maiqubz el 27 del mismo mes de
Junio en dos piezas francesas en un acto cada una, titu-
ladas la primera El cuadro, que es lo que el mariscal de
Catinat compra por un precio exhorbitante á un pintor
desgraciado (Maiqubz), á quien desea proteger y salvar
de cierto conflicto económico (1), y la segunda y más gra-
ciosa. La prueba feliz (2).
De esta prueba salen bien dos jóvenes esposos que ha-
bían estado separados desde los comienzos de su matri-
monio en términos de que ya no se conocían. Debien-
do, al fin, reunirse en una posada cerca de París, uno
y otro cambian de nombre y sin conocerse se enamoran
recíprocamente. Derval (Maiqubz), por medio de una
criada, sabe que la joven es su mujer, y para probarla
finge que su marido es un oficial que le acompaña. El en-
gaño que resulta produce el enredo que, al fin, se resuel-
ve naturalmente. Un periódico de entonces decía: «Aun-
que todos los actores han conseguido del público los me-
recidos aplausos, éste ha distinguido más particularmente
y con razón al que desempeñaba el papel de Derval» (3).
A éstas siguieron otras francesas de igual género como
La corrección maternal (4), que mereció los elogios del
(1) El Cuadro, traducción de Marsollier. Se ha impreso una
versión casi literal (Valencia, Orga, 1818, 4.°, 16 páginas). Olra más
libre existe manuscrita en la Biblioteca municipal con el siguiente
reparto posterior al extreno, pero que conserva algunos de íos acto-
res: Catinat: CaproLva..— Santiago (6 sea Sainville): W.MQVKz.—i^'er-
mín: Suárez. — Dapre: Avecilla. — Laffite: Cristiani. — Matilde:
Antonia Prado.— Lwísa; C. Lledó.
(2) De La prueba feliz hay varios manuscritos en la Bibhoteca
municipal (71-23) sin'nombrede autor; uno con las aprobaciones y
censuras de D. Santos Diez, fecha á 18 de Junio de 1801, diciendo
además ser para los Caños del Peral. Posteriormente se hizo otro
arreglo de esta obrita, poniendo la acción en España, á poco de
terminada la guerra de la Independencia, y camljiados los nom-
bre y algunas circunstancias.
(3) Memorial literario, ó Biblioteca periódica de ciencias y ar-
tes. Madrid, 1802, 4.°, tomo II, pág. 21.
(4) Un manuscrito de la Biblioteca municipal, tiene estos títu-
lo y reparto, que es algo posterior á 1801, pero que conserva algu-
nos papeles. La corrección maternal, comedia en un acto y en
CAPÍTULO QUINTO 103
Memorial literario por la propiedad con que se ejecutó, y
un particular aplauso para Antonia Prado. El pasaje debe
reproducirse por la autoridad del que lo dice y porque
empieza á palparse el influjo de Maiqubz en el decoro de
la escena.
«Debemos decir que todo está muy bien entendido en
este drama; que las decoraciones, trajes, y adornos son
apropiados; que la execución es de un mérito igual, resul-
tando de todo una armonía agradable. Entre los actores
sobresale la persona que hace el papel de señorito (la
Prado, que representaba un niño de diez y seis años, nue-
vo señorito mimado)', su acción está llena de expresión, de
viveza, de gracia y de nobleza, viniendo á ser de este
modo su papel el primero en el mérito, así como lo es en
el drama.
El público no ha dejado de observar que todos los acto-
res toman realmente parte en la acción, y que aunque
acaben de hablar, no permanecen en la escena como es-
pectadores mudos é indiferentes, sino que contribuyen
con sus movimientos y ademanes á la acción princi-
pal» (1).
La casa en venta, que se estrenó el mismo dia (9 de
Julio), que La corrección, es una opereta en un acto de
Alejandro Duval, música de Dalayrac, muy aplaudida en
Francia meses antes, y no menos entre nosotros, donde
fué trasladada tres ó cuatro veces. Tradújola para los Ca-
ños D. Félix Enciso Castrillón; poco después D. Eugenio
de Tapia; hay otra muy literal, y hasta Gorostiza la hizo
comedia (2). El asunto es gracioso, pero no de extraordi-
prosa. Traducido del franc/'s. /)."■ A/m; Rosa García.— 7). Carlos,
joven de diez y seis años: la Pr¿ido. — D. Prudencio: Caprara.— Gí-
iiesa: la Briones. — Co¿ás; otro niño de la edad de Carlos: la Ramos.
— Lucía, criada: Gertrudis Torre. — Blas, jardinero: Qiierol.
(1) Memorial literario, tomo II, páginas 67 y 68.
(2) La traducción de Gorostiza parece ser la que manuscrita
hay en la Biblioteca municipal (72-3), qne tiene esta nota: u<El pri-
mer apunte se le dio al Sr. Gorostiza para poner la ópefa_ de solo
representado y se perdió por haberse marchado de España en la
104 ISIDORO MATQUBZ
nario valor. Una viuda se ve forzada á vender una casa con
jardín para dar la dote de su sobrina. Aprovechándose de
esto un vecino suyo, muy avaro, pretende adquirir la casa
por la mitad del precio para ensanchar la suya. Ya está á
punto de lograr su objeto, cuando llegan á la quinta un
poeta y un músico, jóvenes y calaveras. Uno de ellos que
conoce la proyectada venta y sospecha los motivos por-
que el avaro la compra^ ofrece á la viuda mayor suma, y
como es natural, obtiene la preferencia. Pero es el caso
que no tiene un real ni esperanzas de tenerlo, pero lo-
gra que el avaro, que ya ve su plan de ensanche arruina-
do, pues el nuevo comprador anuncia que va á embelle-
cer su nueva propiedad, no descansa, hasta que mediante
una fuerte prima, que también se destina al aumento de
la dote, le cede la finca. Para mayor contento, uno de los
jóvenes resulta novio de la sobrina de la viuda.
Los empresarios de los Caños intermediaban sus repre-
sentaciones, en vez de las tonadillas y saínetes, con sin-
fonías de argumento, tales como la Oriental y la de la
Caza, que agradó muchísimo por la sonoridad instrumen-
tal, y de este modo el espectáculo venía á ser francés en
todos sus pormenores y circunstancias.
Después del Faetón (1), comedia casi burlesca, la ópera
época en que era galán Bernardo Avecilla.» La otra versión literal
está en prosa en la misma Biblioteca. Las de Enciso y Tapia son
más conocidas. (Véase l^ib. de Autores españoles, tomo ÍI, pág. 333.)
(1) FA faetón ó el heredero transversal. Comedia en prosa, en
tres actos, traducida del francés. Lleva la aprobación de D. Santos
Diez, á 16 de Julio, un ejemplar manuscrito de la Biblioteca muni-
cipal y otro, que corresponde al 23 de Abril de 1805, el siguiente re-
parto. D. Febrífar/o, médico: Suárez. — D. Ignacio, oñcial: Mai-
QUEZ. — D. Nemesio, abogado: Cristiani. — D. Eleuterio, Mayoraz-
go: Oros. — Mariana, cómica: Sra. Torve^— Francisco Mayoral:
Ronda..— Andrés, criado: Mairiinez.— Felipe, cómico: Rafael Pérez.
— Magdalena, posadera: Sra. Ortega.— Lvi criado: Eugenio Pérez.
— Otro: Luis Fabiani.
Con su verdadero título de El Colateral, se imprimió en Valen-
cia, Gimeno, sin año, una nueva traducción de esta obra, con algu-
nas variantes y dividida en cinco actos. Esta segunda versión es
más literal que la anterior. El original es de Picard, y fué estrena-
do en París en 1799.
capítulo quinto 105
en un acto La Claudia (1) y la Sofia, traducción de Les
moeurs dujour, de Collin d'Harleville, hecha por D. Juan
Francisco Pastor (2); llegamos á una obra española, una
de las tres que en este año se dieron en los Caños, para
que Mariano Querol, actor de la antigua escuela, luciese
su indiscutible talento cómico en los papeles llamados de
figurón. Fué esta primera, El filósofo enamorado, de For-
ner, ya conocida del público por haberla estrenado el mis-
mo Querol, con Rita Luna. Las otras, fueron El hechizado
por fuerza, de Zamora y El castigo de la miseria, de Hoz
y Mota, que Mariano Querol aderezó á la antigua con to-
nadillas y bailes españoles.
Con excepción de estas obras, todas las demás fueron
francesas por derivación mediata ó inmediata.
Operetas como las siguientes: La posaderita, ya cono-
(1) La Claudia, ópera seria en un acto, en prosa y verso. Un
ejemplar de la Biblioteca municipal (189-15), trae una aprobación
de D. Santos Diez, fechada en 22 de Julio, el miémo día en que se
representó y este reparto: Claudia: Carlota Michelet. — Lorensi:
Caideri:— Marf. Simón: Gertrudis Torre.— Roberto: GaWno.—Flor-
üille: Muñoz.— Dubois: Cristisini . — Ben/amia: Romero.
(2) La Sofia, cojnedia en tres actos, que es mediana en su ori-
ginal, fué tan mal traducida que pareció peor, y fué objeto de crí-
ticas muy severas. El traductor le dio el título que lleva en francés;
pero D. Santos, al censurarla el 4 de Agosto, víspera de su estreno,
se lo cambió por el de Dime con quien andas y te diré quien eres.
Entonces, D. Juan Francisco Pastor, recurrió contra la censura di-
ciendo que el título que se había puesto á su obra era «desprecia-
ble, bajo, ridículo é indecoroso», nada menos. En buena composi-
ción habrán optado entonces uno y otro por darle el de La Sofia,
que es el nombre de la protagonista y que no aparece en la traduc-
ción castellana.
En otro nuevo arreglo se le dio el título de La Sofia ó los peli-
gros de una corte (B. M. 74-13). Este manuscrito aparece muy co-
rregido de otra mano y trae el siguiente reparto: D. Anselmo: R.
Pérez. — D. Carlos: Casanova.— I).* Juana: Sra. Maqueda. —Do/i
Jacinto: Infantes.—/). Pedro: Maiquez.— Z).^ Manuela: Briones.—
D.^ Luisa: Gertrudis.— i). Hilario: Cvisiiani. — Francisco: Suárez.
La comedia es, en efecto, de lo más pesado y falso que puede ima-
ginarse. El papel de Maiquez tiene algún carácter; por eso él lo
eligió y representó varias veces. En la BibliotecTa Nacional hay
también otro manuscristo de esta obra con el título de Los peli-
gros de la corte. El Memorial literario censuró con dureza esta
comedia.
106 ISIDORO MAIQUEZ
da por haberse cantado en 1796 (1). El califa de Bagdad,
estrenada el año anterior en el teatro del Príncipe, y en
la que Maiquez hizo ahora el papel del Califa Isaún (2).
La desdeñosa, SiYreg\a.ási en un acto por Cornelia (3); otra
de igual clase y autor, titulada El crédulo desengañado (4);
El secreto (5), letra de Hoffman y música de Solié, eh la
cual cantó algo Isidoro Maiquez; La dama voluble (6),
tomada de una comedia de Goldoni; la graciosa de El
qui pro quo y La melomanía burlada (7), á que puso música
(1) Se representó el 13 de Agosto con este reparto, según el ma-
nuscrito 192-12 de la Biblioteca municipal. Rosa, ama de la posa-
da: Sra. Galinc— A/iío/i¿a, criada: Sra. Carlota. — D.^ Narcisa: se-
ñora María Ramos.— Va¿e/iím, criado: Muñoz. — D. Eusebia: Suá-
rez.— D. Juan: ISlaYSirro.—Daldomero: Querol.
(2) El califa de Bagdad (impreso en el Teatro nuevo español,
tomo V), que un año antes habían cantado en el Príncipe Bernardo
Gil, Laureana Correa, Joaquina Briones, J. Carretero, Manuela Co-
rrea, Miguel Garrido y otros, en los papeles de Isaún, Zetulbe, Le-
inaijda, Yemaldin, Kesia, el Cadí, fueron ahora interpretados por
Maiouez, que cantó largamente, Antonia Prado, Ventura Labor-
da, Torrellas, Ge'rtrudis Torre y Querol. De este célejjre asunto
hizo después nuestro Manuel García otra ópera que fué cantada en
Roma en 1812.
(3) La Desdeñosa, ópera en un acto y en verso. En la Bibliote-
ca municipal (189-16) hay un autógrafo con este reparto: £).* Sera-
fina: Sra. Carlota Michelet.— /). Clemente: Muñoz.—/). Andrés:
Cdlderi.— D. Isidro: Torrellas.—/). Teodoro: Qnevol.— Un criado:
Ángel López. Su asunto lo forman los caprichos de una joven co-
queta á quien fijan los celos.
(4) El crédulo desengañado, ópera en un acto ij en verso. Tam-
hiéii liay un autógrafo de esta pieza en la misma Biblioteca (189-18)
l'echado''á 12 de Ñov!('ml)re de 1801, con este rejnirto: D.^ Ana: se-
ñora Carlota (Miclielet). — /). Simóte Sr. (v»uerol. — /). Bernabé:
Sr. Torrellas. — /!;¿ Co/icZe.- Muñoz. — 7).^ Paa¿a; Sra. Calino.— ^a-
.sé¿ía; Sra. Herrando.— D. Blas: Gv3ináoi\.— Pepito: Cristiani. Un
marido descuidado se entera, al fin, de las ligerezas de su mujer.
So imprimió en Valencia, Ferrer de Orga, 1818, 4.°
(5) El secreto, ópera cómica en un acto, prosa y verso. Un ma-
nuscrito dü la Biblioteca municipal, llévala censura para los Caños,
fechada á 30 de Noviembre de 1801. Otro trae este reparto, algo
liosterior, pero en el que cuatro actores fueron los del estreno, en-
tre ellos Maiqukz, que canta algo, aunque i^oco. D. Valeido: ^lu-
ñoA.—D.^ Angela: Torre. — D. Severo: M.wquez.—D.^ Cecilia: se-
ñora Lledot. — Tomás: Cristiani. — Un m.020: Fabiani.
(6) Lcí dama voluble, será la opereta italiana, tomada del Gol-
doni, á quo puso en 1791 música Portogallo.
( T) Jii lotra del Qüí pro quo sería la francesa do Moustou. La de
CAPÍTULO QUINTO 107
el compositor de los Caños, D. Francisco Federici, y La es-
clava persiana, letra de Marsollier, música de Dalayrac,
que tres años antes había alborotado á París, y en la que
Maiquez hizo el papel de vendedor de esclavos (1).
Cantaron además algunas óperas ya conocidas de nues-
tro público, como La venganza de Niño, La isla delplacer,
arreglada por Comella (2), y El avaro, el mismo que ya se
había cantado en 1796 en el Príncipe por la compañía de
Luis Navarro.
En cuanto á comedias, todas, fuera de las citadas, de
dos saínetes de D. Ramón de la Cruz, que no son originales
y El matrimonio por razón de estado y Hércules y Deya-
fiira, que quizá tomó también de alguna parte Comella, á
quien pertenecen y eran ya conocidas, son igualmente
traducciones del francés, lo mismo las comedias verdade-
ramente tales que los saínetes ó piezas en un acto. En
casi todos trabajó Maiquez, por lo cual, las enumerare-
mos brevemente.
En el mes de Septiembre ejecutó el D. Carlos de El
filósofo casado, de E)estouches, en la excelente traduc-
ción que años antes había hecho D. Tomás de Iriarte, y
La melomanía burlada es'la de Grenier, á que ya había puesto
música Champein. En la Biblioteca municipal hay un manuscrito
con este reparto: Geronte, oiejo ridículo: Cri^imm.— Elisa, su hija:
Carlota.— Dora/líe, capitán: Muñoz.— Líseta, criada: Graciosa
(Torre).— Laara, cantarína: Galino. — Crispín, soldado: Querol. —
Deroíll, maestro de música: Torrellas. — Barliní, sargento: Cal-
deri.
También hay otro del Qui pro qao (189-13)^ cojí 'reparto délos
mismos actores.
(1) La esclaoa persiana, ópera en un acto. Un manuscrito de
la biblioteca municipal (194-10), de 23 de Febrero de 1802, techa en
que se estrenó, trae el siguiente reparto: Deli, principe de Persia:
Navarro. — Os/uí/i; MwñoA. — Guiñara, esckwa: Antonia de Prado.
— Seijd: Calderi. — 0/í7«/'; Maiquez. — Ibraitn: Cristiani.
(2) La isla del placer, zarzuela en dos actos. En la Biblioteca
municipal (193-16) hay un autógrafo y una copia con la licencia para
los Caños, de 3 de Octubre, día en que se representó y este repar-
to: A6aí¿z> fíeceríef/: Torrellas. — Oíímm, negro: Cristiani, — Enri-
queta: Carlota.— Zélíma: Galino.— Flérída: ^ra.. Torres.— Genaro:
i )u.Grol.— Camilo: Calderi.— Leandro: Muñoz.
108 ISIDORO MAIQUBZ
se había representado é impreso varias veces. A ella si-
guió El sordo en la posada, comedia en tres actos, de
Desforg-es, traducida y dispuesta en dos por D. Félix En-
ciso Castrillón (1), primero en prosa y luego en verso. El
mismo Enciso tradujo, y se representó entonces, la pesa-
da comedia de Fabre d'Eglantine, Los dos ayos (2), en la
que cupo á Maiqubz papel poco notable. Hizo el galán
D. Carlos, que acaba casándose con la Viuda consolada^
comedia inverosímil, pero divertida, de Marivaux (3). No
fueron bien acogidas Las tres sultanas, mala traducción
de un mal original de Favart (4), y poco mejor la comedia
en cinco actos, de Picard, traducida por Enciso, Los tres
maridos {b), Y la de El serrallo del gran Mogol^ comedia
en tres actos, intermediada de música y baile, en que lu-
(1) El sordo en la posada^ comedia en dos actos. En la Bibliote-
ca municipal (72-17) hay un autógrafo de esta obra que también se
imprimió varias veces. Lleva este reparto que en algunos nombres
es posterior. D. Pedro: Rafael Pérez. — D.^ Juana: Maquéela (Ma-
ría).—7). Fernando: Maiqurz.— /).* Inés: Antonia Prado.—/). An-
tonio: Infantes —D. Gil: Oros.— Lucía: Angeles Ortega.— Blasa,
criada: Gertrudis Torre.— Fermín: Suárez.— Uti moso: Fabiani.
(2) Los dos ayos. Comedia en cinco actos, en oerso, traducida
del francés. Existe el autógrafo de Enciso en la Biblioteca munici-
pal (74-5) con el siguiente reparto, que tampoco es el primitivo más
que en algunos papeles. Roberto: Axecilla.. — Juanito: la. Sánchez.—
Arnaldo: Caprara.— AZe/a;ic¿ro: María Maqueda. — Teodora: seño-
ra Torre.— Caríos, oficial de marina: Maiquez. — Lucrecia: To-
rres.—Gerardo, segundo barba.— Tomasa: María Cabo, cuarta
ásimsi.—Guibano: Fabiani.
(3) La viuda consolada ó la segunda sorpresa del amor. Come-
dia por M. de Mariüaux, en dos actos; reducida para el teatro de
los Caños. Biblioteca municipal (182-12). Está en prosa y tiene el si-
guiente reparto:* Margaesa: Antonia Prado.—/). Carlos: Maique/.
— El Conde: Infantes. —Líseía: Torre (Gertrudis). —Lt¿¿m: Suárez.
Hortensio: Cristian i.
(4) Solimán II 6 las tres sultanas. Comedia en tres actos en
prosa. Biblioteca municipal, manuscrito 1-74-2.
Don Vicente Rodríguez de Arellano tiene un Solimán II, distinto
de esta obra. En la Bil)lioteca Nacional hay tres manuscritos dife-
rentes de Las tres sultanas. El Memorial literario ¡uzgó muy des-
favorablemente esta obra y su versión castellana.
(5) Los tres maridos. Comedia en verso en cuatro actos. (Bi-
blioteca municipal 1-75-8). Trae un reparto posterior á Maiquez. El
original de Picard corresponde á 1800.
CAPÍTULO QUINTO 1Ó9
cieron más las decoraciones y trajes de los comparsas que
la obra, inverosímil y destituida de interés.
Más aplausos lograron algunas de las obras en un acto
que Maiquez estrenó este año. Fueron las siguientes:
El paje, que pertenece al género sentimental y palabre-
ro, tan sin gracia, pues ni siquiera tiene el auxilio de la
rima. Maiquez haría el papel de Príncipe, verdadera pro-
videncia del joven paje (1). Otro juguete por el mismo es-
tilo es La Ucencia, que otro Principe, otorga, con aumentos,
á un anciano oficial de su ejército, por intermedio de los
tiernos hijos de éste, á quienes halla en un bosque y le
descubren, sin saber quién es, la pena que les causa la
próxima separación del padre que debe ir á la guerra. El
Principe, además de magníficos regalos, cuyo valor los
niños no comprenden, y que el Príncipe les dice son ju-
guetes, les da la licencia de su padre. Está también en un
acto y en prosa.
En El celoso por fuerza, Maiquez hizo el tipo de sabio
matemático algo abstraído y descuidado con su mujer,
que le llama al orden, dándole celos con una hermana, k
quien disfraza de hombre. Supuesta la inverosimilitud,
es graciosa esta obrilla (2). De la Contradicción, que qui-
zá sea L'esprit de contradiction, de Dufresny, no tenemos
noticias. Muy gracioso juguete es el titulado La casuali-
dad á inedia noche^ en que Maiquez hizo el gallardo don
Diego, primo y amante de Serafina, papel entre jocoso y
tierno. Esta obra fué la que se representó en el teatro del
Príncipe el 27 de Septiembre de 1821 en la función dada
en honor de Maiquez después de su muerte (3). Tuvo éste
(1) El paje. Comedia en prosa en un acto Rpresentada en los
Caños el 25 de Agosto de 1801. (Biblioteca mimicipal 1-71-14.)
(2), El celoso por fuerza. Comedia en un acto en verso. Se ha
impreso. En la Biblioteca municipal hay un manuscrito con este
reparto: El Barón: Maiquez.— Z).* Serafina: Antonia Prado.^
D.^ Laura: V. Laborda.— iíosa: Gertrudis Torre. —D. Carlos...
(3) Además de estas piezas representó Maiquez la titulada Los
amantes engañados ó los falsos recelos, comedia -jocosa en un
acto, en verso, traducida por Luis Moncín algunos años antes (1793)
ó impresa en Salamanca, en 4.°
lio ISIDORO MATQUBZ
siempre predilección por otra piececita, titulada El sueño,
que tradujo D. Félix Enciso Castrillón, acomodándola á
los usos de España. La escena es en Madrid. D. Guiller-
mo es, como el D. Diego de El si de las niñas, un viejo que
se va á casar con una joven, y al llegar á saber que su
sobrino Mauricio está enamorado y correspondido de ella,
se la cede. Finge haber tenido un sueño, para demostrar-
les que está enterado de sus amores. El asunto es siempre
cómico, pero juegan también afectos tiernos (1).
El público asistía con más gusto á estas obras lige-
ras, de costumbres modernas, y tal cual vez interesantes,
que á las soporíferas imitaciones de Eacine y Voltaire que
ejecutaban los otros teatros, y que además tenían la ven-
tajade estar mejor presentadas. El arte nacional no ganaba
ciertamente mucho con ello, pero al menos no se atrofiaba
en el estrecho círculo del drama clásico, y la libertad ar-
tística que se observaba en la composición de ellas, traía
por natural desarrollo el recuerdo de nuestro brioso teatro
antiguo y facilitaba su resurrección, como vino á suceder.
No es fácil adivinar por qué Maiqubz tardó tanto en
dar á conocer las grandes obras que había visto ejecu-
tar á Taima, pues hasta el 1.^ de Enero de 1802 no repre-
sentó el Ótelo. Quizás un exceso de precaución le movió
á ocultar todavía este aspecto de su talento. Ello es, que
el público empezó á cansarse de ver operetas, vaudevillas
y saínetes franceses, y comenzaron á salir pullas y sáti-
ras contra este teatro francés recién importado, y que
mortificaron no poco al importador.
El Diario de Madrid del 21 de Noviembre traía el si-
guiente anuncio burlesco:
(1) El sueño. Comedia en un acto (prosa). Biblioteca municipal,
manuscrito 71-22. Lleva el siguiente reparto, que fué el que tuyo en
el estreno. Ama¿ia: Sra. Prado.— Lucia: Sra. Torre.—/). Guiller-
mo: Maiqvez. — Mauricio: Infantes.— Andrés: El gracioso.
Don Ramón de la Cruz tiene un lindo saínete con el mismo título
y años después se imprimió en Valencia un drama titulado El
sueño ó la capilla de Glesstorn, que nada tienen de común con la
otra pieza.
CAPÍTULO QUINTO 111
«Señor Público.
Mi alma combatida de nn sentimental parasismo no osa
atormentar el sensible corazón de vmd. con la horrible
catástrofe que acaba de suceder. ¡Oh, Dios! ¡quán pasaje-
ras son las glorias de este mundo y quán poco duraderas
las delicias de la sensibilidad! Los grandes imperios que
tuvieron nombre en el mundo yacen sumergidos en el
olvido: las famosas ciudades desiertas y arruinadas; los
héroes de los siglos, oscurecidos; los poetas antiguos con-
fundidos en su ignorancia, y el teatro... ¡ah, el teatro
francés!... ese joven gracioso que acaba de hacer su viaje á
España para poner en escena la escuela de las costum-
bres; ese infante desventurado en la flor de su edad; ¡oh,
desgracia irreparable! ese amigo de los hombres, en quien
nada había de más bello, de 7nás delicioso que el gran ba-
gaje en que iba ganando terreno... ¡Ay! Mas no tengo va-
lor. Alli va esa esquela: léala vmd. toda si le quedan ojos
para llorar y cubra después su alma de amargura y de
luto por toda una eternidad, amén.»
La esquela se dirije en nombre de Lope de Vega, Cal-
derón y otros muchos autores dramáticos del siglo xvii,
y de los «parientes, amigos y testamentarios del sabio, dis-
creto y gracioso teatro francés (que en paz descanse)»,
que «suplican á usted se sirva favorecerles con su asis-
tencia al entierro de dicho señorito, que se ha de cele-
brar mañana al anochecer en el templo del olvido», con
grande pompa y estrépito de multitud de instrumentos.
Repite este anuncio y esquela el 29 á manera de recor-
datorio, y al día siguiente vino un artl«ulo irónico de-
fendiendo al teatro francés, especialmente las funciones
de los Caños y las grandes sinfonías de lá Caza, la Orien-
tal, etc., que alli se daban. Parece también que el día 18
se pateó y gritó lindamente la función de los Caños, que
eran la comedia de Las sultanas y la opereta La Desde-
ñosa.
Vuelve el 7 de Diciembre el de la esquela con que lo
que niurió no es el teatro de Moliere y Corneille, sino «el
nuevecito, flamante, que acaba de llegar á España, y ha
muerto el pobrecito, no á coces como usted supone en su
estilo de caballeriza (alude al del 30 de Noviembre), sino
112 ISlboko MAIQUB2
de viruelas, después de estar padeciendo una tisis lenta.»
Hace alusiones al Celoso por fuerza^ por inmoral.
Torna á contestar el Defensor del teatro francés, y
aun otro el 25, algo más templado. Hablando de la repre-
sentación de Maiqubz, dice:
«Por tanto, juzgo muy justos y debidos los elogios que
se tributan al aplicado actor que fué á aprenderlo (el
arte) á Paris y lo ha trasladado á su patria, donde ya
empiezan á notar los efectos de una honrosa emulación,
como se ve en la operita del Delirio que se ha executado
por aquel gusto y con el mayor aplauso en el coliseo del
Principe» (pág. 1474).
Vuelve á asegurar que de lo que se trató fué de acabar
con la empresa de los Caños, y que el público se quejó é
impacientó con la comedia del Sordo en la posada^ en La
Contradicción, y en otras piezas, «que, en efecto, son frías,
cansadas y sin gracia.»
Todo esto cesó cuando el 1.° de Euero de 1802 puso
Maiquez en escena el Ótelo ó el Moro de Venecia (1), tra-
ducción de la traducción de Ducis, hecha por D. Teodoro
de la Calle, mediano literato, repúblico digno y honrado
ciudadano, victima años después de la vengativa cólera
de Fernando VIL Sin ser enteramente mala esta obra de
la Calle, pues tiene pasajes y trozos bien y valientemente
versificados, es el principal argumento que hay para com-
prender el mérito de Isidoro Maiqubz, cuando con tan
débil versión de un original insigne, pero dos veces mu-
tilado y bastardeado, supo causar el efecto en el público,
de que aun no se ha perdido la memoria.
(1) Ótelo ó el Moro de Venecia, tragedia en cinco actos, trada-
cida del francés, por L.A.C.A.LL.E. Madrid, Síincha, 1802, 8.°
La segunda edición es de Madrid, 1803, 4.° Después se han he-
cho otras muchas reimpresiones en Barcelona, Valencia y Madrid.
No conocemos entero el reparto de la primera representación del
OíeZo; pero sí que ayudó á Maiquez en el papel de Edelmira su
esposa Antonia Prado y Gertrudis Torre en el de la confidente.
Después del Ótelo, bailaron los hermanos Luengo el Parras y luego
se cantó la opereta El qui pro qiio, música de Federici.
ÓTELO.
CAPÍTULO QUINTO 115
Todavía se recuerda por tradición cómo Isidoro expre-
saba su furor, su amor ó su violencia en tales ó cuales
pasajes-, cómo el acento concentrado de su pasión celosa
parecía á veces más terrible que las explosiones de cólera
de otras; como aplaudiéndose á si mismo la muerte que
daba á su amada, trataba de justificar vanamente un he-
cho que en el fondo siempre le pareció injusto, y cómo
todos estos sentimientos se resolvían al fin en un dolor y
desconsuelos infinitos á que sólo el suicidio ponía tér-
mino.
La representación del Ótelo, fué la consagración solem-
ne del talento artístico de Maiqubz. La obra pudo mere-
cer y mereció críticas diversas, no sólo en el arreglo
afrancesado sino del mismo original inglés, según la es-
cuela de cada uno; pero la representación de la tragedia
dejó establecido que Isidoro Maiquez era el mejor cómi-
co de España.
Eco de este entusiasmo es cierta
«Respuesta de D. Antonio (léase D. Francisco Gregorio
de) Salas, á los que le preguntaron qué le había parecido
el Hotelo ó Moro de Venecia, tragedia executada á prin-
cipios de 1802 por el cómico Isidoro Maiqüejz y su compa-
ñía en el coliseo de los Caños del Peral.
Maiquez con tal perfección
hizo el trá<^ico africano
que del pueblo carpentano
ha sido la admiración.
La envidia en esta ocasión
depuso su encono y saña,
mas sí vuelve á la campaña
y Melpómene no media
verá que es en la tragedia
Maiquk/, el Garrick de España» (1).
No menos explícito se muestra el crítico del Memorial
literario, no obstante sus aficiones neoclásicas, cuando
escribe:
(1) Biblioteca Nanional. Colección do papeles curiosos en verso
\: ])rosa por S. A. M- \' . y A. Tomo V (sign. H17), p.ág. 4('A.
116 ISÍDOttO MAIQUEZ
«El Ótelo, qual se ha representado en nuestro teatro,
confirma el juicio que han formado de su autor los buenos
críticos: la tragedia es defectuosa, ó, por mejor decir, no
es una verdadera tragedia, pero tiene pasajes subli-
mes, escenas interesantes y fuertes, expresiones origina-
les y situaciones trágicas. Todo contribuyó al feliz éxito
de este drama: la fama de su autor, la arreglada y bien
entendida decoración, y, sobre todo, el mérito de su repre-
sentación, pues aunque todos los actores se esmeraron,
hubo algunos que sobresalieron. Las muchas representa-
ciones que ha tenido y los aplausos del público, prueban
que éste no aborrece la tragedia, como algunos quieren
dar á entender.
»Pero en lo que podemos decir que ha habido progresos
es en cuanto á la decoración y representación; ya no ve-
mos darse una batalla en medio de una estrecha sala, ni
sentarse Alejandro en un canapé, ni á la reina Semiramis
peinada de erizón, y á los griegos y romanos con casaca,
polvos y espadín...
«Nuestros actores, dejando sus antiguas y ridiculas
contorsiones, se dan á estudiar é imitar la naturaleza; y
aun ha habido quien, deseoso de mayores adelantamien-
tos, ha pasado á observar y estudiar de nuestros vecinos
8U excelente método de declamación. Los elogios que
tanto á este actor como á los demás que sobresalen hemos
dado, no excluyen el mérito de los que, aunque no
en grado igual, no dejan también de adelantar en su
arte» (1).
(1) Memorial literario. Tomo lu. Año ser/undo.— Madrid, Im-
prenta de la calle de Capellanes. Diciembre de 1802, 4.°, pági-
nas 59 y 60.
CAPITULO VI
Decadencia de los teatros del Príncipe y de la Cruz, por los des-
aciertos de la Junta de reforma.— Su disolución.— Proyectos
para reemplazarla.— Empresa de D. Melchor Ronzi.— Intenta
excluir á Maiquez y no lo consigue.— Estreno de El Daño humi-
llado.—Quejas contra Ronzi.— Incendio del teatro del Príncipe.
— Quiebra de Ronzi. — Los teatros administrados por los cómicos.
— Forman nuevas compañías.— Maiquez y la Junta.— Maiquez di-
rector de los Caños.— Estreno de Blanca y Moncasín.— Sativa de
Arriaza.— Otras obras.— Óperas de Manuel García.— Estreno de
La lugareña orgullosa y de El Barón.— Estreno de Zeidar. — Fin
del aiio cómico. (1802-1803).
f|AL fué la primera campaña que Maiquez hizo des-
pués de su viaje á Francia.
~~ En tanto, los otros dos teatros, á pesar de sus pri-
vilegios, iban de mal en peor. Y no puede decirse que
fuese por falta de personal cómico, pues, excepto Maiquez,
Querol, la Prado y la Torre, alli estaban los mejores que
había entonces en España.
El Príncipe contaba con Andrea Luna, su hermana Jo-
sefa, María García, la Montéis y la Briones, y actores como
Bernardo Gil, Juan Carretero, Rafael Pérez, Vicente Gar-
cía, Miguel Garrido, Antoliu, Camas y Ensebio Fernán-
dez. Y en la Cruz, además do Rita Luna, que era legión,
estaban Rosa García, Josefa Virg, Joaquina Arteaga, Ma-
ría Ribera y Manuel García Parra, Antonio Ponce, Capra-
ra, Pinto, Oros y García Hugalde. Distribuidos en ambos
teatros, se hallaban también las tres Correas, las reinas
118 ISIDORO MAIQUBZ
entonces del canto en España. Cualquiera de estos artis-
tas era, en realidad, superior á todos los que dirigía Mai-
QUBZ, fuera de los exceptuados antes.
Pero la Mesa Censoria, arrastrada por su tendencia sui-
cida, procuraba alejar cada vez más al público de los tea-
tros. Si todavía hubo momentos en que pareció volverse á
los tiempos de mayor prosperidad,, á la resistencia de los
cómicos se debió y, sobre todo, á aquella incomparable
mujer que con su talento y su identificación con el públi-
co mantuvo durante dos años una apariencia de vida en
nuestra escena oficial. Ella sola, salvó á las compañías
de una catástrofe inmediata al establecimiento de la re-
forma; ella sola hizo agolparse en ciertos días un público
ansioso de oiría y de llorar con ella, como dijo el poeta, á
las puertas del teatro de la calle Cruz, y solo ella con ocho
ó diez obras, representadas á despecho de la Junta, le dio
más utilidades que lo recaudado por los demás conceptos.
Del año anterior datan aquellas memorables representa-
ciones del Desdén con el desdén, y otras excelentes obras
del teatro antiguo, las de algunas nuevas que sólo por
ella fueron aplaudidas y las todavía más célebres de Mi-
santropía y arrepentimiento, un drama de Kotzebue, sen-
timental, que hoy nos parece hasta pesado y frío, pero que
Rita Luna obligó á oír á Madrid entero.
Desde que la obra se imprimió según dos versiones,
todo el mundo buscaba en sus páginas el secreto de aquel
éxito nunca visto: ¡inútil indagación! El secreto estaba
en g,quella mujer admirable que decía y sentía lo que en
el drama no estaba escrito, pero sí en el corazón noble y
leal de los espectadores, que era lo que ella interpretaba.
Es, en efecto, cosa curiosa ver el sinnúmero de artículos
críticos de la obra, donde todos concluyen en que no hay
en ella méritos para aquel tumulto que había levantado:
hasta hubo quien negó que fuese un verdadero drama.
El más autorizado de los periódicos de entonces, se ex-
presaba así, al examinar dicha comedia: «La señora Rita
Luna, profundamente penetrada de su carácter, siente y
CAPÍTULO SEXTO 119
expresa bien SUS pasiones y afectos y, sobre todo, en la
escena iiltima en que es más perfecta y mejor entendida
su declamación teatral. En eíecto, seria difícil descubrir
tachas en esta escena, pero sus bellezas son demasiado
notables. Toda el alma de Eulalia está patente en su ges-
to, en su voz y en sus acciones; y no hay palabras para
describir la sublime expresión de aquella lucha en que á
un mismo tiempo la agitan el corrimiento, la turbación y
el dolor; pero es tal su verdad y eficacia, que no hay co-
razón que pueda resistir sin conmoverse fuertemente, y
enviar á los ojos las dulces lágrimas que arranca á la hu-
mana sensibilidad, el aspecto de la desgracia virtuosa
A su habilidad se debe que el drama agrade más en el
teatro español que en el alemán mismo, como testifican
los que han disfrutado su representación en el uno y en
el otro» (1).
Pero la Junta estaba ciega, y, en lugar de seguir el ins-
tinto artístico de esta gran cómica, se propuso contrariar-
lo á todo trance. Al abrir el teatro en 1801 le hizo pronun-
ciar, á guisa de loa, una arenga, según la costumbre fran-
cesa, escrita en unos ochenta versos campanudos, pero
que no dicen absolutamente nada. Rita, debió de quedar-
se yerta al tener que declamar trozos como éste, con que
principia la mencionada arenga:
¡Cuál de contento el corazón palpita
al presentarme ¿inte el l)tínigno pueblo
de gloria digno y de memoria eterna!
El dulce amor, el júbilo, el respeto
agitan nuestro pecho agradecido (2),
y ¡oh si pudiera nuestro dél)il eco
expresar su emoción! No el vano orgullo,
no la esi)eranza de pomposo viento (!),
no el interés los mueven; sólo reinan
el noble ardor y gratitud en ellos (3).
(1) Memorial literario, tomo I, páginas 3G y 37.
(2) Para agradecimientos estaban los pobres cómicos á quienes
la Junta había (juitado los fondos de su Montepío y jubilaciones y
les estaba debiendo algunos meses.
(3) Esta arenga, que fué efectivamente recitada en 5 de Abril
de 1801 por Rita I.una en la apertura del teatro de la Cruz, se con-
120 ISIDORO MAIQUEZ
Y asi lo demás. ¡Cuan lejos estamos de aquellas inge-
niosas loas dialogadas, con que D. Ramón de la Cruz
aderezaba anualmente la apertura de los teatros, y que
por su estructura é interés eran verdaderas piezas có-
micas! (1)
Los desaciertos económicos de la Mesa Censoria, que en
31 de Julio de 1801, es decir, cuando aun no llevaba más
que un mes de vida el coliseo de los Caños, se veía forzada
á declarar que no tenia con qué pagar á los cómicos el
mes vencido, alarmaron, al fin, al Gobierno, que pidió al
Director razón del estado de los teatros. Evacuó, con fe-
cha 23 de Agosto, D. Andrés Navarro, el informe con es-
tas tristes consideraciones que pintan bien el fracaso de
la Junta, á la vez que la inepcia de sus miembros.
Dice, pues, que en los dos teatros del Principe y de la
Cruz, resultó en el año que habia terminado (1800-1801)
un alcance ó deuda de 234.959 reales. Se debian los suel-
dos de Junio y Julio y los gastos hechos en las represen-
taciones, y cree que para Octubre entrará la Junta con una
deuda de 734.759 reales. Que á duras penas podrán extin-
guirse en la temporada Je invierno doscientos mil, lo
cual dará para ñn de año un déficit de 534.759 reales, y que
este déficit irá creciendo proporcionalmente; lo cual de-
muestra, dice, no ser posible que los coliseos subsistan con
el actual sistema.
Según Navarro, las causas eran lo errado del plan de
D. Santos Diez en los ingresos y gastos de los teatros; la
mala conducta económica de la Junta; el método de cen-
sura de las piezas, casi todas malas; la apertura del tea-
tro de los Caños, motivado, según dice, porque el gene-
ral Cuesta no quiso admitir á Maiqu£z y á su mujer, y
D. Santos excluyó á Qu 'rol, prefiriendo á Oros como gra-
cioso. El empresario de este teatro formó «aunque muy in-
serva íntegra en la Biblioteca municipal de esta corte. Sección dra-
mática. Legajo 184.
(1) Las representaciones de estos dos teatros: constan en las
listas que van al final.
CAPÍTULO SEXTO 121
completas y mal organizadas dos compañías, una de ver-
sos y otra de cantado, con lasque abrió su coliseo; y, aun-
que esta empresa, ya por la razón insinuada, ya por otras
varias no pueda subsistir por largo tiempo; sin embargo,
en su principio ha perjudicado mucho á los intereses de
los otros coliseos, porque la pasión de ciertas gentes por
aquél, el deseo de la novedad y cierto espíritu de oposi-
ción contra la reforma de los otros teatros ó los que la
han promovido, ha separado á muchos de la asistencia á
éstos, y provocado á que celebren con entusiasmo funcio-
nes frivolas y de muy poco mérito, por darse en aquel
teatro, al paso que deprimen sin razón muchas de las que
se dan en los otros» (1).
El mal fué creciendo en términos que excedió á los
cálculos del Director, y el gobierno, cansado de dar dine-
ro sin provecho alguno, per Real orden de 24 de Enero
de 1802, mandó cesar la Junta de reforma^ quedando sólo
en pie para lo relativo á la revisión de piezas que se hu-
biesen de representar.
Un grito de satisfacción salió de los pechos de los atri-
bulados cómicos al verse libres de la tiranía de la Mesa (2),
, (1) Archiüo histórico nacional. Papeles de teatros: legajo v.
(2) Como ejemplos de esta conducta opresora de los mismos que
pretendían dignificar el oficio de cómico y darle ante todo carácter
artístico, y también de los autores, citaré entre otros los siguientes,
además de los ya apuntados antes de ahora.
A principios "de 18U2, se quejó Manuel García P¿irra, de que en la
comedia Otro segundo faetón, de Valladares, D. Santos le había
quitado el papel ele primer galán que le tocaba, según su empleo y
voluntad del autor para dárselo al segundo, «por espíritu de ven-
ganza contra su mujer (de Parra), Lorenza Correa». D. Santos se
limitó á contestar que los cómicos estaban en la obligación de obe-
decer á la Junta. I^a obra se representó, pero fué tan mal recibida,
(|Uo no la dejaron acabar, cosa que entonces rarísima vez sucedía.
El autor de la tragedia Canace y Macareo, D. Isidoro Henitoa,
abogado de los Reales Consejos, recibió el bochorno de que dicho
D. Santos se la reprobase. Pidió nueva censura y logró el pase con-
tra la voluntad de aquel opresor del ingenio (24 de Noviembre
de 1801).
Doña María Rosa Gálvez, en 28 de Mayo del mismo año, acudió en
queja contra el referido D. Santos^ diciendo que injustamente le
había reprobado su comedia en un acto Un loco hace ciento. Lo
122 ISIDORO MAIQUBZ
¿isí como de los autores que ya podían escribir con arreglo
á su gusto y no al ageno.
Presentóse inmediatamente la dificultad de á quién se
había de encargar el regimiento de los espectáculos. Pa-
recía natural que la administración volviese al Ayunta-
miento que la había tenido cerca de dos siglos con gran-
des utilidades; pero las intrigas de los individuos de la
Junta cesante, que veían que el Ayuntamiento les ha-
ría cesar por entero, lograron por entonces contener el
golpe.
Este conflicto provocó la inventiva de algunos que se
dieron á hilvanar nuevos planes de teatros, claro es, siem-
pre proponiendo al inventor para dirigirlos con buenos
sueldos. Uno de estos planes, publicado hace ya muchos
años en el Semanario pintoresco, principia con estas sua-
ves palabras en memoria de la Mesa:
«La experiencia ha hecho palpables los errores del Plan
de reforma^ adoptado en los teatros del Príncipe y de la
Cruz, pues no sólo no se ha fomentado poeta alguno, no
se ha mejorado un sólo cómico, ni formado un buen alum-
no, sino que en menos de dos años ha contraído la Junta
encargada de su ejecución un empeño de 600.000 reales,
después de molestar continuamente á la Superioridad con
ÍQÚtiles recursos y de dar sus individuos pávulo k la mofa
y desprecio del pueblo de Madrid con odiosas personali-
dades.»
El nuevo reformador cree que el decoro de S. M., bajo
cuyos auspicios se había implantado la reforma, no permi-
tía abandonar una empresa que en tal caso nos dejaría
muy mal parados ante los extranjeros. Propone, pues, que
Sü nombre un Superintendente, que habha. de ser un tal F.
(probablemente el autor del proyecto), persona muy á pro-
lAracioso es que el lundamento de la censura era ([ue la obra iba
contra los franceses y ([ue había en Madrid muchos oficiales de esta
iiacíión. Se encomendó á 1). Pedro Téstala una nueva censura. VMe
aprobó la obra y se imprimió nada menos que en el Teatro iiueco
cspailol, colección dramática oficial déla misma Junta.
CAPÍTULO SEXTO 123
pósito, «pues á más de sus vastos conocimientos en estos
ramos, posee la ventaja de representar y declamar con
propiedad»; que la administración de caudales corriese á
cargo de los mismos cómicos; que éstos no percibiesen
sueldo, sino una parte de las entradas que hubiese; que se
destinase el producto de Tos oratorios de Cuaresma, en que
los actores trabajarían casi de balde, al pag*o de la deuda
de la Junta; que se descargase á los teatros de los gravá-
menes que tenia para los Hospitales y Hospicio, por medio
de una Lotería ó de pensiones sobre las rentas eclesiásti-
cas. Como se ve, el Sr. F., quería que otros venciesen las
dificultades y él cobrar tranquilamente su sueldo de Su-
perintendente (1).
Tenemos á la vista otro plan de reforma hecho por el
famoso D. Gaspar de Zavala y Zamora, que empieza des-
atándose también contra el ya frustrado de D. Santos, á
quien llama hombre ignorante y de mal gusto, y que no
había estado más de dos veces como espectador en los tea-
tros (2); bien es verdad que su compañero Navarro no sa-
bía siquiera á qué parte caían. Como ejemplos del mal
gusto del Censor menciona la tragedia (TO??i&eZa (3), repre-
sentada «con irrisión de los espectadores», y otra titulada
Saúl, aprobada por él pomposamente y que al fin no pudo
representarse.
Más grave es la acusación que hace á los reformadores,
(1) Semanario pintoresco español de 1853, páginas 326 y si-
u;uientes. Trae un estado completo de los enormes gavStos que la
Juntase había echado encima. Entre las partidas más curiosas (y
las hay mucho), figura la destinada á sueldos de Cobradores (uno
en cada teatro), Alcaides (uno en cada teatro) y Moxos de aposento
((|ue serían dos ó tres cada piso de palcos), 113.285 reales.
(2) Acerca de esto, recordamos que en cierta ocasión antes de
su triunfo, pero siendo ya Censor de teatros D. Santos, se quejó al
Corregidor de (]ue, deseando ver las funciones á fin dé tener más
seguridad en los juicios (|ue emitía como tal censor, los cómicos Tque
ya entonces no le podían ver), le habían neg¿ido la entrada libre en
los coliseos. El Corregidor declara no hallar medio de satisfacerle.
(3) Es Gombela y Saniada, de D. Juan Francisco del Plano,
estrenada en la Cruz el 16 de Mayo de 1800, é impresa en el tomo I
del Teatro tiuevo español.
124 ISIDORO MAIQUEZ
de que gastaron millones en el alquiler de decoraciones,
enriqueciendo á I05 tramoyistas y arrendadores, y los tea-
tros se quedaron sin una misera bambalina y que casi su-
primieron la orquesta, dejándola reducida á una cuadrilla
de ciegos, tanto que no podía acompañar una simple to-
nadilla.
Él, por su parte, formula un plan completo, pues habría
en Madrid tres teatros, uno que llama Gran teatro, para
ópera; otro, que se denominaría Teatro culto, para trage-
dias y comedias á la francesa, y otro, Teatro antiguo, para
las obras del siglo xvii. Zavala sería el Director general de
todo este mundo dramático, con el que la Villa y corte no
podría menos de hallarse ufana al cabo de poco tiempo y
envidiada de los extranjeros.
No obstante estas ideas salvadoras, el gobierno optó
por un medio, el peor de todos, bien que pronto quedó
demostrada su ineficacia. Sedújole el buen resultado obte-
nido en el año que acababa de expirar por el teatro de los
Caños, y creyó, como algunos, que el éxito había depen-
dido del talento económico del empresario, D. Melchor
Ronzi (1). En su virtud, D. José Antonio Caballero, Minis-
tro que había reemplazado á Urquijo, caído el 14 de Di-
ciembre anterior y principal sostenedor de la reforma,
admitió, en 23 de Eaero do 1802, á la vez que preparaba el
golpe contra la Mesa, las proposiciones que, á petición
suya, le formuló el citado empresario de los Caños.
Ronzi ofreció encargarse de los tres teatros, como em-
(1) Previendo la elección de este dictador teatral nabía ya escrito
el anónimo autor del Plan mencionado, las siguientes curiosas y
exactas palabras: «Algunos atribuyen las buenas entradas que ha
habido en él (Caños) la temporada de verano á la habilidad del em-
presario Ronzi, pero este es un error, pues, cuando más, puede
atribuirse áeste músico italiano la buena dirección de la orquesta;
pero es seguro que dichas entradas han provenido del disgusto ó
aversión con que se ha mirado la Junta directoria, que tuvo tam-
bién la imprudencia de haber dejado sin contratar á Antonia Pra-
do, á Quero! y á Maiquez, que han contribuido á llamar las gentes
con ciertas piececillas francesas que^trajo el último de París.» Se-
manario pintoresco de 1853 (pág. 327.)
CAPÍTULO SBlTO 125
presarlo, obligándose apagar todas las pensiones y, en el
término de dos años, el alcance que resultase contra los
del Principe y de la Cruz. Prestaría para la seguridad del
cumplimiento una fianza de dos millones de reales.
Se le entregarían los dos coliseos con todas las existen-
cias; sería libre en ajustar los cómicos y disponer las fun-
ciones de cantado y verso, «pero no podrá menos de
sostener un teatro del pueblo y otro de piezas selectas y
formadas con arreglo al arte, y el de cantado entre se-
mana». Bailes sólo nacionales. Es decir, que se proponía
seguir explotando el teatro de los Caños, aprovechar el
talento y aptitudes de Rita Luna y relegar á la soledad
del Príncipe las trasnochadas tragedias y comedias galo-
c'ásicas. No puede negarse á Ronzi buen instinto en estos
negocios; en cuanto á la deuda, que era mayor de treinta
mil duros, nunca soñó en pagarla: en los dos años haría
61 su agosto y luego saldría como pudiese (1).
Por esta razón, fué dilatando el otorgar las garantías
ofrecidas con gran disgusto de D. Santos Diez, quien,
aunque ya nada tenía que ver en esto, se lamentó algún
tiempo después de que al violinista Ronzi se hubiesen en-
tregado los teatros «sin ñanza ni el depósito de dos millo-
nes de reales que había mandado el Rey». Efectivamente,
se le mandó hacerlo; pero Ronzi fué excusándose con la
necesidad de hacer tasación de unos bienes que poesía en
Talavera de la Reina (2). •
Ea tanto, el tiempo de organizar las compañías y abrir
los teatros se vino encima. Tomó posesión de ellos el nue-
vo empresario el día 5 de Abril, previo inventario minu-
cioso y tasación por una suma mucho mayor que la fian-
za, extendido todo por el escribano Manuel de Navas (3).
Procedió á la vez á formar las compañías enteramente
á su capricho, ó por msjor decir, con arreglo al plan que
(1) Archiüo municipal de Madrid: Sección de espectáculos, le-
gajo 2-464-15.
(2) ídem id., 3-400-7.
(3) ídem id., 3-464-15.
126 ISIDORO MAIQUBZ
se había formado de antemano. Asi, dirigiendo toda su
atención al teatro de los Caños, acumuló en él los princi-
pales elementos de canto de que disponían las tres com-
pañías, colocando allí á las tres Correas (Lorenza, Lau-
reana y Manuela), Mariana Galino y una italiana llamada
Josefa Pelizzoni (1). Llevó también al célebre tenor Ma-
nuel García, á quien la Mesa Censoria se había dado maña
de dejar fuera de nómina, y había cantado en Málaga,
y á José Acuña, Juan Muñoz, excelente caricato, como
hoy dicen, Eusebio Fernández, Lázaro Calderi: lo mejor
que en hombres había resultado de la compañía de los
Caños. También dejó en este teatro las mejores parejas
de baile: los hermanos Luengo, Antonia Fuentes, Julia-
na Rubio, José González (el Panadero), Manuel León y
José Barbieri.
Pero descuidó enteramente la parte de verso, pues aun-
que aparecen colocadas Antonia Prado, Rosa García, Ger-
trudis Torre y las dos Briones, no hay que olvidar que
todas ellas cantaban con gracia. En cuanto á hombres,
bastará decir que puso de primer galán á José Alfaro, de
segundo á Pablo Parra y asi los demás. No sabemos por
qué razón intentó prescindir de Isidoro Maiqubz, á quien
dejó fuera, aunque esto le costó tener cerrado el teatro
cerca de un mes.
En el de la Cruz puso los mejores actores para la clase
de obras (fue allí se proponía ejecutar, es decir, en la co-
media antigua española. Además de Rita Luna, figuran
en la primera lista de este teatro Coleta Paz, que seguía
la escuela de Rita, Joaquina Arteaga y Josefa Virg, dos
de las mejores graciosas que tuvo el teatro en todos tiem-
pos; Manwel García Parra, Antonio Ponce, Pinto, Vaca,
Mariano Querol, García Hugalde, todos de lo bueno en
cómicos á la antigua.
(1) Carlota Michelet, á qviien quiso relegar á lugar muy secun-
dario, se negó á aceptar el puesto, y Ronzi c|UÍso se la oliligase ó
privase de trabajar en otro teatro; no consiguió ni uno ni otro. Lue-
íío la colocó en el teiitro de la Cruz.
CAPÍTULO SEXTO 127
En cambio, al teatro del Principe, si se exceptúan An-
drea Luna que, á trueque de no trabajar, pasaba por
todo, Bernardo Gil y Juan Carretero, colocados contra su
voluntad, todos los demás, ó eran ya venerables ruinas
como Manuela Montéis, Mariana Colomer, Vicente Gar-
cía, Garrido, Camas ó cómicos insignificantes. A este
teatro señaló también los alumnos que habían de adqui-
rir el conocimiento teórico del arte clásico.
Antes de empezar vióse Ronzi obligado á modificar
bastante estas compañías, equilibrándolas un poco, co-
mo se ve por la lista definitiva que va en el apéndi-
ce. A Bernardo Gil (1) quiso colocarle en el antiguo
puesto de Maiqubz, pero se halló con la resistencia de
García y otros que querían fuese Isidoro el primer
galán.
Llegó el día de Pascua de Resurrección (2), que este
año de 1802 fué el 18 de Abril, y en el mismo día se inau-
guraron los tres teatros, á las cuatro y media de la tarde
los antiguos y á las ocho el de los Caños. En el del Prín-
cipe se representó la Eugenia, de Beaumarchais, por la
Bermeja, con otras partes secundarias. Andrea Luna tar-
dó un mes justo en salir á la escena.
El teatro de la Cruz se estrenó con una de las pocas
obras modernas que habían obtenido buen éxito dos años
antes, gracias, sobre todo, á la maravillosa ejecución de
Rita Luna. Cecilia y Dorsán (3), era un arreglo de la co-
medía de Marsollier Adela y Dorsán, hecha por D. Vicente
Rodríguez de Arellano y el Arco, poeta ingenioso, muy
empapado en nuestra antigua literatura dramática, á
cuyos autores imitaba con acierto; escritor, en fin, mere-
cedor de mejor suerte, que la que le cupo en vida y en
(\) Gil logró quedar como sobresaliente para suplir en los tres
teatros.
(2) Durante la Cuaresma de este año se cantaron en los Caños
tres oratorios, titulados: FA sacrificio de Abrahan, Atalia y Jepté,
este ultimo a beneficio de Lorenza Correa.
(3) Figura en el tomo I del Teatro niiero español.
128 ISIDORO MAIQUBZ
muerte (1). Cecilia y Dor san fué, pues, perfectamente re-
presentada por Rita Luna, Coleta Paz, Ponce, Pinto, Que-
rol, Vaca y García Hugalde. No hubo arenga ninguna, sino
una tonadilla y un saínete á la antigua usanza.
En cuanto al coliseo de los Caños, insistiendo Ronzi en
trabajar sin Maiquez, hizo se inaugurase el mismo día 18
de Abril con una ópera bufa, ya cantada en dicho teatro
en 1791. La escuela de los celosos, letra de Bertati y música
de Salieri, arreglada ahora por Comella en castellano.
Repitióla al día siguiente y al otro; pero luego tuvo que
suspender las representaciones.
Duró la clausura de los Caños hasta que el día 7 de
Mayo, después de allanarse á recibir á Maiquez, pudo
Ronzi publicar el siguiente anuncio en el Diario:
«No habiendo el empresario de los teatros de esta corte
podido combinar hasta ahora todas las circunstancias para
proseguir la abertura del de los Caños, con la solidez, de-
coro y subsistencia que anhela, ha determinado, entre
tanto que executa el Sr. Isidoro Maiquez una función de
versos, y acaba de aprehender una ópera grande el tenor
de dicho teatro, el Sr. Manuel García, que el Sr. Josef de
Alfaro represente hoy la comedia original en cinco actos
de D. Cándido M.* Trigueros, intitulada El Precipitado
y la Sra. Lorenza Correa la opereta en un acto intitulada
El Inquilino, ambas piezas nuevas: acabada la primera,
tocarán un concierto de trompa un célebre profesor fran-
cés, D. Juan Tiran, á las ocho de la noche.»
El precipitado es una comedia novelesca é inverosímil.
(1) Era oficial de la Real Biblioteca. Después de haberse batido
contra los franceses en la guerra de la Independencia y llegado á
capitán de voluntarios de Navarra, quizá á las órdenes de Mina,
murió en Madrid á principios de Septiembre de 1815. Se conservan
de él unas cuarenta obras dramáticas y un tomito de poesías líricas,
impreso en 1806.
Por los años de 1812 y 13, residió en Palma de Mallorca, donde se
hizo notar por su realismo exaltiido, en una sátira poética contra
D. Isidoro Antillón y sus amigos. El Sr. Oliver, que le consagra al-
gunos párrafos en sú excelente libro Mallorca durante la primera
Revolución (Palma, 1901, 4.", páginas 412 y siguientes), le trata con
poca benevolencia. Sm embargo, la crudeza en las contiendas po-
líticas de entonces, era muy corriente: no trataban mejor á los ser-
viles sus adversarios.
CAPÍTULO SEXTO 129
pero escrita en buena prosa (1), y El inquilino una opere-
ta francesa vertida en castellano por D. V. R. de Arella-
no (2). Maiqubz no salió hasta el 13 con el Ótelo, que hizo
cuatro días seguidos, dejando pronto el campo á su com-
pañero y amig'o García, para que cantase con éxito inusi-
tado El casamiento de Fígaro, ópera de Mozart, cuya mú-
sica se oyó por primera vez en los teatros de España (3).
Después de la comedia de CoUin d'Harleville, Todos hace-
mos castillos en el aire, muy bien traducida por D. Félix
Enciso Castrillón, y en la que hizo Maiquez el papel del jo-
ven soñador (4), dio otra de sus grandes representaciones,
(1) El precipitado. Comedia de D. Cándido María Trigueros.
Con licencia. (Sevilla.) En la imprenta de D. Manuel Nicolás
Vázquez, D. Antonio Hidalgo y Compañía. Año MDCCLXXXV,
4.", 48 hojas sin foliar.
(2) El inquilino, ópera en un acto, traducida por D. V. R. D.
Avellano. Es traducción del francés y está en prosa. Un manuscrito
de la Biblioteca municipal, lleva la fecha 7 de Mayo de 1802 y el si-
guiente reparto: Ormondo: Eusebio. —^po¿ma: Lorenza. — Isidoro:
Bernardo. — Juanillo: Ángel López. — Mr. Dorimond: Cristiani. —
Intrigas de Dericourt para estorbar el casamiento de Apolina con
Dorimond, á quien se la tenía ofrecida su. tío Ormondo. Es cosa
mediana.
(3) Para que el éxito fuese mayor, trajo Ronzi algunos actores
del teatro de la Cruz, pudiendo repiírtir los papeles en esta forma,
según el manuscrito 203-51 de la Biblioteca municipal, titulado aEl
Matrimonio de Fígaro: Opera bufa en dos actos, verso. Oy día 20
de Mayo de I802.\)
Marcelina: Sra. J. Arteaga.— £'¿ Conde: Sr. Manuel García. — La
Condesa: Sra. Joaquina Bviones.- Susana: Sra. Lorenza Correa.—
Serafín: Sra. Laureana Corvea..— Fígaro: Sr. Eusebio Fernández.—
/). Basilio: Sr. Cr\HÍ\am.— Bartolo: Sv. Calderi.— /). Curdo: Señor
Esnoz. — Anío/ií'o: Sr. Acuñ;i.
La conq^osición del lil)reto fué encomendada á D. Vicente Rodrí-
guez de Arellano, á (|uien se le pagaron dos mil reales por ella.
(4) En la líiblioteca municipal, hay un manuscrito con este título:
Todos hacemos castillos en el aire. Comedia en prosa, en dos ac-
tos. Lleva además la nota: «Oy día 30 de Mayo de 1802», y este re-
parto que es el del estreno: D. Genaro: Sr. Martínez. — /),* Clara:
Sra. Prado. — /). Pascual: Sr. Nav¿irro.— D. Evaristo: Sr. Maioukz.
— Víctor: Sr. Cristiani. — Justina: Sra. 'Yovve. — Francisco: Sr. Suá-
rez. Para la representación lo distribuyeron en dos actos, alige-
rando algunas escenas; esta versión está'^en prosa. Otro traductor-,
ó el mismo Enciso, la puso en verso y se inq:)rimió con este título:
Todos hacemos castillos en el aire. Comedia en cuatro actos. Con
licencia. Madrid, \m\)renÍR de D. Ventura Cano. Año de 1818. 4.",
130 ISIDORO MAIQUEZ
estrenando el día 13 de Junio, aniversario de la apertura,
bajo su dirección del teatro de los Caños, la comedia de
Destouches Le Glorieux, traducida por el mismo D. Félix
Enciso Castrillón, con el título de El vano humillado. En
prosa también la había traducido antes con el titulo de El
vanaglorioso, D. José Clavijo y Fajardo; pero sin duda Mai-
QUEZ no conocía esta versión, pues en otro caso la hubiera
aprovechado por ser Clavijo un escritor muy correcto.
Lo particular es que entonces no obtuvo Maiqubz un
éxito tan completo y popular como después le proporcionó
siempre la representación de esta obra. Quizás el carácter
cómico y aun burlesco que durante casi toda ella tiene el
Conde del Viento, fuese causa de que el público no se
acostumbrase fácilmente á ver en el pasado Ótelo un per-
sonaje de naturaleza opuesta. Ello es que la comedia no
se hizo por entonces más que cuatro ó cinco veces, y el
suceso no tuvo resonancia alguna (1).
Como al parecer alternaban las compañías de declama-
38 páginas. Es Chateaux en Espagne; comedia muy parecida á las
nuestras del siglo xvii, en el desarrollo de algunos episodios.
(1) El vano humillado. Comedia en prosa encinto artos, l^iblio-
teca municipal. Lleva la aprobación de D. Santos Diez, de 26 de
Enero de 1802. I^lsta traducción está arreglada á las costumbres- es-
])añolas. La escena -pasa en Madrid y el autor camiíió los nombres
de algunos personajes en la íbrnia siguiente:
Do/i Antonio de Hojas, padre de (Campos). — Isabel (Joaquina).—
Valero, amante de (Ini'antes). — Luisa, criada (Pra.do).— El Conde
del Viento (Maiqukz). — D. Timoteo de Contreras (Caprara).—
Leandro, mejo desconocido (Martínez).— 7j*ogae (Cristiani). — L^on
Judas, notario (Curvo).— Bruno, lacayo (Juárez).— Más lacayos.
Todavía se tradujo otra vez por el mismo tiempo esta obra, pevn
en versos muy medianos, y también con varias alteraciones y cam-
biando los nombres de varios interlocutores, como expresa la si-
guiente lista:
Don Antonio Cresta, padre de (Avecilla).-/^a¿e¿ (Sánchez). —Do/i
Valero, amante de (Rubio). — ./«a/ia, criada (Torres). — D. Diofíisio
(Pacheco). — /). Alberto, anciano (Ca\wari\).—Beltr(in, criado (Suá-
rez).— Cosme, criado (Crisiiaini).— El Conde de Alborico (MAiQVv.y.).
Un notario (Segundo barba). — f//i criado de D. Alberto (Tab.ra) —
Otros cinco lacayos.
En la Biblioteca nacional hay copias manuscritas de estas dos
versiones, y un fragmento de otraheclia en 178Í ]ior D. Antonia
Valladares de Sotomayor.
CAPÍTULO SEXTO 131
ción y de canto, tocóle el turno á la Niteti, ópera cuyo li-
breto había escrito Metastasio para Farinelli en 1756, y se
representó en el Buen Retiro en dicho año, con música de
Conforto (1), y que luego recibió la de otros muchos com-
positores.
José Alfaro que, como Gil y Rafael Pérez, había queda-
do sin plaza determinada en ningún teatro, pero que tra-
bajaba en cualquiera de ellos cuando era necesario, estre-
nó el 29 del mismo mes de Junio la tragedia El Numa, de
D. Juan González del Castillo (famoso sainetista gadita-
no, poco antes fallecido en su patria), con éxito escaso,
quizá por ser la obra ya conocida, pues se había impreso
por Sancha en 1799 (2). Y á los pocos días salió de nue-
vo Maiqubz en el odioso papel de Begearss ó Begars,
según la traducción castellana que de la Mere coupa-
ble de Beaumarchais, hizo el clérigo D. Juan Francis-
co Pastor, poeta adocenado y traductor poco escrupu-
loso (3).
Otra versión francesa, de la ópera de Bouilly, música
de Cherubini, Les deuxjournées, puesta en drama caste-
llano con el título da El aguador de París, por D. Anto-
nio Marqués y Espejo, poetastro de aquel tiempo, se es-
trenó en los Caños el 16 de Julio, con resultado media-
(1) Con texto italiano y castellano se imprimió en Madrid en di-
cho año en la forma lujosa que daba Farinelli á las impresiones de
sus óperas. Lleva un soneto de Metastasio al famoso sopranista.
Nifo, tradujo también La Niteti.
(2) Un ejemplar impreso de la I3iblioteca municipal lleva la fecha
de 29 de Junio de 1802, que es la del estreno, y este reparto: Rómiilo:
Cap rara.— T'ae/o: Mz. (Martínez).— iVama: Mtaro.-Tulia: i-^va. Pvix-
do. —Hermilia: Sra. llosa García.— Chtilio: Navarro.— Marcelo:
Diez.—Sííquito: Fabiani, Iriarte, López y Ribera.
(3) Ln esposa deLi licúente. Comedia. en verso en tres actos. Un
manuscrito de la l^ibliotec.i municipal trae el siguiente reparto algo
posterior, pero con algunos de los actores del estreno: El Conde de
Alinaüioa: Caprara. -Mr. Begars, sarf/ento /nai/or infries: M.\i-
QUEZ. — Fígaro, criado del Conde: Avecilla (Cristiani). — León, hijo
de la Condesa de Alinar>iaa. Silvostri.— ¿a Condesa de Almn-
üiva: Dama (La Vvaáo). — Florentina, hija del Conde; La Maí^ueda.
—Susana, mujer de Figaro, dama de la Condesa: (1. Torre.— T/t
oficial fra/Lrrf^: (i) — Un escribano: Alcázar.
182 Isidoro maiqübz
no (1). Y el mismo día cantaron por primera vez las Co-
rreas y García, la linda opereta titulada El Jockey (2).
Viene luego un largo periodo en que se repiten varias de
las obras menos aplaudidas en los dos años anteriores, y
el 11 de Agosto se cierra el teatro de los Caños por haber
sucedido lo que ya habían previsto muchos, esto es, la
quiebra del empresario Ronzi.
Desde el principio de su gestión comenzó ya á verse
claramente cuáles eran los propósitos del flamante empre-
sario de los tres teatros de Madrid.
A fines de Mayo empezaron las quejas de los cómicos,
maquinistas y músicos de las orquestas de los teatros por-
que no se les pagaba. Eran primeros violines, de la Cruz,
Antonio Jáuregui y Francisco Bacarela, del Príncipe.
A éstos siguen los compositores musicales D. Pablo del
Moral y D. Blas de la Serna (3).
ídem D. Antonio María Tadey, pintor de los dos soliseos
á quien se deben 45.000 reales.
Les acompañan los Administradores de los Hospicios y
de los Colegios de Desamparados y Niñas de la Paz, que
tampoco recibían las subvenciones.
(1) El aguador de París. Drama en prosa, deducido de la ópe-
ra francesa aLes deux ¡ours» (sic). Por D. Antonio Marqués y
Espejo. Valencia, Mompié, 1822, 8.°, 64 páginas. Es un melodrama
mitigado y de poquísimo interés. Un aguador salva la vida de un
Presidente del Parlamento de París y de su esposa, mediante un
disfraz, etc., etc.
(2) El Jockey ó cazadorcito de moda. Opera en un acto en pro-
sa. Escrita enjrancéspor Hoffmann. Puesta en música por So-
lié; traducida'por D. Ignacio de Ordejón. Manuscrito de la Biljlio-
teca municipal con las aprobaciones y licencias de 22 de Enero y 4
de .lulio de 1802, y este reparto: Alejandra: Laureana Correa.—
D. Juan, su amante: Manuel García. — O. Pedro, tío de D. Juan:
Ensebio Fernández.—/).*^ Isabel, novia propuesta de D. Juan: Lo-
renza Correa.— Laeas^ criado: López.
(3) D. Bernardo Acero, compositor del de los Caños, pagó á los
músicos de la orquesta de su teatro, en nombre de Ronzi y por no
tener éste fondos, más de 30.000 reales. Tampoco fué indemnizado
Acero de su anticipo, y promovió más adelante largo litigio contra
el deudor, sin que sepamos si al fin pudo cobrar. De suponer es
r|Ue no, pues en 1804 aun adeudaba Ronzi á otros interesados en la
época de áu empresa cerca de diez lüil duros.
CAPÍTULO SEXTO 133
Y, por último, los jubilados. A éstos ya les había queda-
do á deber más de tres meses la famosa Junta de reforma.
Y como muchos de ellos no tenían otros medios de subsis-
tir, algunos, especialmente, las viudas tuvieron que pedir
limosna (1).
Konzi contestó que les pagaría desde el 18 de Abril en
que por su cuenta se abrieron los teatros, olvidándose
que se había hecho cargo de todas las deudas dejadas por
la Junta, entre las cuales era la más aprerniante y justa
la de los jubilados. Pero ni aun lo ofrecido Ue^ó á satisfa-
cer, como pronto veremos (2).
El gobierno, á fin de intervenir de algún modo en este
negocio y garantir los intereses de unos y otros, nombró
en 29 de Mayo subdelegado de teatros al Ministro del Con-
sejo D. Miguel de Mendinueta (3). Este magistrado quiso
obligar á Ronzi al cumplimiento do sus obligaciones, em-
(1) Los jubilados que entonces había en Madrid, muchos que
habían sido años antes el ornato de los teatros de la corte, eran los
siguientes: María de la Chiiía (la Granadina), María del llosario
Fernández f¿a r/ra/iaj. Casimira Blanco fto Portuguesa), Ñicola-
sa Pcilomera, María de Guzmán, Josefa P'igueras,' María Pulpillo,
('atalina Tordesillas, Polonia Rochel, María Bastos, Francisca
Martínez, María Méndez, Petronila Correa, Petroía Morales,
Ana de Quesada (viuda de Manuel Martíniez), María de Zarate,
Juliana Olivares (viuda de Coronado), Josefa Pérez, Rafaela Moro,
María Puchol, Vicente Merino, Antonio Robles, Joaquín de Luna,
Luis Navarro, Vicente Ramos, Baltasar Inestrosa, Sebastián Bri-
llóle, l'rancisco Ramos, Antonio Capa, F'élix de Cubas, Rafael Ha-
mos, Antonio de Rivas, Simón de l'uentes, Tomás Ramos, Antonio
Avecilla, Bartolomé Ibáñez, Juc.n Luis Ordóñez, Fermín del Rey,
Felipe Ferrar, Francisco García, Juan Pedro Ruano, Tadeo Palo-
mino, José Correa, Huérfanos de l*uchol. Huérfanos de l^on ce, y
algunos más, íbi'mando todos unos cincuenta ó sesenta. Estos infeli-
ces, que con la media parte de la jul)ilación y la meclia del Monte-
pío (fundado con sus propios ahorros), tenían" el sueldo íntegro v,
l)or lo tanto, lo bastante para vivir, fueron las primeras victimas de
la Mesa Censoria, que consumió todos los fondos de ambas clases
y dejó sin pagar los últimos meses de su gestión, camino (jue ahora
seguía el nuevo empresario. Pusieron el grito en el cielo, |)ero sólo
])udieron consegun* más adelante algunos recursos distribuidos en
forma irregular hasta que la muerte fué resolviendo y simplificando
el problema.
(2) Archivo municipal. Sección de espectáculos. í-egajo 2-464.
(3) Archivo histórico nacional. Papeles de teatros. Legajo xi.
134 ISIDORO MAIQUBZ
pezando por ordenar al secretario de la antigua Junta.
D. Juan Antonio Peray, que hiciese una liquidación com-
pleta de todo lo que la Mesa habia quedado en deber,
pues aun no se sabia su alcance exacto, asi como de la
distribución dada á las utilidades de los teatros, á los fon-
dos de que habia entrado en posesión y á las gruesas sub-
venciones del gobierno.
Tenía la Junta su archivo y oficinas en la parte alta del
teatro del Principe, y el domingo 11 de Julio del mismo
año, á las nueve menos cuarto de la noche, acabada de
salir la gente que habia ido á ver la representación de la
comedia El Abate I/Epée, se prendió fuego en una de las
guardillas del teatro, con tal fuerza, que á poco el in-
cendio invadió todo el edificio, y se abrasó enteramen-
te (3), después de dos días que estuvo ardiendo (4). Con
el teatro desaparecieron todos los papeles y datos relati-
vos á la administración de la Masa Censoria, de lo que ya
nunca volvió á hablarse. El gobierno separó al Secreta-
rio, á quien algunas veces antes habían reprendido por
falta de formalidad en el desempeño de su cargo, y sé
nombró para reemplazarle á D. Luis Carbonero.
Los actores del Príncipe se refugiaron en el teatro
de la Cruz, donde sus compañeros le permitieron dar
unas cuantas representaciones, ya sin objeto, pues el
empresario seguía firme en su propósito de no pagar á
nadie.
Los cómicos, perdida la paciencia, se insurreccionaron,
y, en 13 de Agosto, los del teatro de los Caños, enviaron
á Ronzi un oficio despidiéndose de él, puesto que no les
pagaba. El papel está fuerte, pero decoroso: lo redactó y
leyó Maiqubz á sus compañeros, todos los cuales pusie-
(1) Archivo municipal. Actas de sesiones. Actas del 17, 20 y 30
de Julio.— ídem. Sección de espectáculos. Legajo 2-464.
(2) Archivo municipal. Sección de espectáculos. Legajo 2-464-14.
Moratín en su diario (Obras pmtamas, 3.", 270), dice que vio el fue-
go del teatro tres veces en los dos días, el 12 una por la mañana y
otra por la -tarde. Nada se pudo salvar y quedaron sólo las paredes,
que más adelante fueron también derribadas.
CAPÍTULO SEXTO 135
ron en él sus firmas, y el teatro cesó en sus representa-
ciones (1).
La Junta, creyéndose sin duda en sus buenos tiempos,
celebró sesión dos días después en casa del Presidente
del Consejo, que ya lo era D. José Eustaquio Moreno, á
quien dictaron los sig'uientes acuerdos, inspirados por
D. Santos Diez y D. Andrés Navarro, pero contra el sentir
del regidor Castañedo, y aun del mismo Presidente. Des-
pués de declarar irregular la conducta de Ronzi, que des-
de el 18 de Junio (es decir, casi desde el principio del año
cómico), había dejado de pagar todas las obligaciones,
acordó se le forzase á ello y á hacer que hubiese represen-
taciones en los Caños y castigar á sus actores, llevando á
él los del Príncipe, q^e por el incendio no tenían donde
trabajar. «Que los individuos de la compañía de los Ca-
ños se ratifiquen en su papel de despedida á Konzi, ex-
cepto Isidoro Maiquez y Manuel García, que ya lo ha-
bían hecho ante la Junta, que les reprendió su exceso (2),
y notificó quedaban excluidos de las compañías de la cor-
te.» Que trabajasen desde el 5 del corriente las compa-
ñías por su cuenta y enviasen dos individuos á entender-
se con la Junta (3).
Como se ve, todavía aspiraba ésta, en aquella deshecha
borrasca, á recobrar su antiguo poder; mas era ya tarde.
Ninguno de estos acuerdos se llevó á cabo. Ronzi, con el
pretesto de haber perdido uno de los teatros (es decir, el
que sólo gastos le había de ocasionar), declaró no poder
pagar á nadie y presentó francamente la quiebra. En su
virtud, y con fecha 23 de Agosto, se le mandó cesar en la
(1) Tan tirantes habían llefíado á ser las relaciones de unos y
otros, que pocos días antes, oi 8 de Aiíosto, llonzi y el profesor de
música 1). Miguel lieynokli, se querellaron de (¡.ue en el ensayo de
una ópera los habían "insultado el tenor Manuel darcía y liizaro
Calderi, hasta el punto de arrojarles un tintero el García y sacar el
segundo la espada contra ellos. (Arcliiro histórico nacional. Pa-
peles de teatro. Legajo \i.)
(2) A la Junta le parecía exceso no querer trabajar sin paga.
(3) Archivj municipal. Sccñón de espectáculos. Legajo 2-464-12.
136 ISIDORO MAIQUBZ
empresa, que entregase los edificios á disposición de la
Junta y que ésta los pusiese en manos de los mismos ac-
tores, quienes nombrarían tres comisionados de su seno
para formar dos de las tres anteriores compañías y admi-
nistrarían los espectáculos hasta nueva orden. En cuanto
á cobrar los cuatro meses y medio que el empresario les
debía, ni una palabra sobre ello: Konzi había pagado
puntualmente los sueldos de los individuos de la Junta,
y harto había hecho (1).
A la Junta se le concedieron unas facultades vagas,
pues se le encomendó dirigir las compañías en lo técnico
y literario. Pero algún tiempo después, y en vista de que
el Subdelegado Mendinueta no podía seguir en el cargo,
se nombró en 18 de Septiembre para este puesto á D. Ger-
mán de Salcedo, Marqués de Fuerte-Hijar, quien asumió
las antiguas facultades del Gobernador del Consejo, en
cuanto á los teatros.
Ronzi, menos dinero, entregó todo; y las compañías de-
signaron por sus representantes á Antonio Pinto, primer
barba de la Cruz, D. Dionisio Solís, apuntador del Prín-
cipe y Rafael Pérez, á quien Ronzi había dejado sin co-
locación fija, pero que trabajaba en todos, y éstos forma-
ron las dos listas de las compañías que habían de actuar
en el resto del año, y las presentaron á la Junta. Firma-
ron en 23 de Agosto todos los incluidos, excepto Maiquez,
su mujer, el tenor García y algunos otros del teatro de
los Caños, á quienes se le había rebajado el sueldo ó la
categoría. La cosa era clara, los comisionados tenían que
reducir á dos las tres compañías; las consideraron como
un conjunto homogéneo y entresacaron del total los ele-
mentos que les parecieron mejores, excluyendo aquéllos
de menos mérito. No repararon ó no quisieron reparar en
(1) Muchos años después recordaban todavía los cómicos que
vivían esta inicua conducta con ellos seguida, diciendo en un ex-
pediente instruido sobre jubilaciones: «Pero ni la Junta ni Ronzi
les dejaron fondo alguno, sino cuatro meses // medio sin pagarles
que nunca oloídarán.-»
capítulo sexto 137
que si bien las compañías de la Cruz y del Principe eran
hermanas y sus individuos pasaban de una á otra por vo-
luntad suya ó de la Junta, tenían los mismos intereses, y
en fin, estaban unidas en todo, no asi la de los Caños, que
era extraoficial, por decirlo asi, que no tenía jubilaciones
y que giraba en órbita distinta de las otras dos, depen-
diendo el edificio directamente de la Junta de los Hospi-
tales, á quien lo habían arrendado.
Se celebró una sesión para que Maiquez formulase sus
reparos y se ultimase el asunto á gusto de todos. Mai-
quez expuso sus quejas contra los comisionados, por ha-
ber querido destruir su compañía; presentó también su
lista en que conservaba todos los que habían trabajado
con él, y en último término, ofrece recibir en los Caños á
los cómicos de los otros dos teatros que acepten las con-
diciones propuestas y quieran hermanarse con ellos, pa-
gando la tercera parte de las jubilaciones y con derecho
á las sucesivas.
Délos comisionados, Solis era amigo de Maiquez, y,
por tanto, no iban con él las quejas; pero Pinto y Pérez le
eran contrarios, y sobre todo, el último, enemigo acérri-
mo. Habían, pues, tirado á destruirle, primero rebajándo-
le su sueldo al nivel de García Parra y el de Manuel Gar-
cía (el atlante de la música de entonces), al de José Ber-
teli; luego el de su mujer (de Maiquez) por debajo de
Andrea Luna; después dejando fuera muchos de los acto-
res que desde 1801 le seguían, y llenando la compañía de
los Caños de gente nueva. Con esto se proponían que Mai-
quez no sufriese la imposición y, con objeto de que se
quedase enteramente solo, trataron de seducir, con el cebo
de la jubilación, á los actores de los Caños que quisiesen
unirse y pagasen la cuota correspondiente (1).
La Junta, que no se paraba en extralimitaciones siempre
que fuese contra Maiquez, y aunque nada tenia que dis-
poner en lo administrativo sobre el teatro de los Caños,
(1) Archivo municipal. Sección de espectáculos. Legajo 2-464-12.
lo8 ISIDORO MAIQUBZ
aprobó las listas de los comisarios, declaró excluidos de
las compañías á Maiquez , Antonia Prado, Gertrudis
Torre, Joaquina Briones, Manuela Morales, Manuel Gar-
cía, José Navarro, José González, Antonio Martínez, Joa-
quín Caprara y Eugenio Cristian!, ó lo que es igual, toda
la compañía de los Caños, mandando á la vez que se pu-
blicasen en el Diario de Madrid el resultado de estos,
acuerdos y las listas de los comisionados.
Semejante desatino no podía prevalecer. Maiqubsz, Gar-
cía y los demás, secundados por los excluidos de la com-
pañía de los Caños, acudieron al ministro y cousiguieron
la revocación de aquellos acuerdos. Mandóse recojer el
Diario del 27 de Agosto en que se habían impreso, y del
que había ya repartidos algunos números (1), y en su lu-
gar, componer y tirar otro en que nada se dijese de ello,
como así se hizo, y quedó encargado el Presidente del
Consejo de formar él las listas.
Hízolo así, aceptando la de Maiquez en cuanto á los
Caños, y fundiendo en una las dos antiguas del Príncipe
y de la Cruz, excluyendo algunos actores y prescindien-
do de otros como Gil, que ya se habían ausentado.
Así pudo abrirse el 5 de Septiembre el teatro de los Ca-
ños, cerrado desde el 13 da Agosto, y continuar las fun-
ciones con más regularidad en el de la Cruz, que ahora
tenía una compañía demasiado numerosa. Entre estos ac-
tores mantuvieron cierta separación en espera de poder
entrar y dominar en los Caños si las circunstancias me-
joraban.
La que resultó verdaderamente burlada en estos nego-
cios fué la Junta v uno de sus individuos, el regidor don
(1) Uno de estos números extravagantes ó fuera de colección,
conteniendo parte de los expresados incidentes, lué publicado por
1). M. Osorio y Bernad en el tomo suyo de Papeles viejos é inives-
tif/ac¿ones literarias, Madrid, 1900, S!", pág. 63 y siguientes. Kn el
A|3endice I reproducimos las listas y apreciaciones hechas por los
comisionados, con las que trataban de dorar la pildora. Este docu-
mento, sin duda alguna, debe considerarse como de la pluma de
D. Dionisio Solís.
CAPÍTULO SEXTO 139
Juan de Castañedo, quiso darle el último golpe, presen-
tando al Consejo, en 28 de Septiembre, una moción enca-
minada á que, puesto que la experiencia dejaba demos-
trado que el teatro de los Caños dirigido por los actores
había prosperado y no los otros dirigidos por la Junta, se
ampliasen las facultades concedidas á los cómicos á más
que lo administrativo que se les había otorgado, y que no
necesitasen ni para lo técnico del oficio ni para la elec-
ción de obras depender de la Junta. El Marqués de Fuerte-
Hijar, Consejero y recién nombrado Subdelegado de tea-
tros, pasó el dictamen á informe del Director, D. Andrés
Navarro y del Censor, D. Santos Diez, restos de la antigua
Mesa Censoria, y éstos furiosos porque les quitaban la in-
gerencia y á posteriori el sueldo, contestan diciendo ser
todo una intriga de los Concejales, que desde el principio
quisieron inutilizar la célebre Eeforma de 1800. Que Cas-
tañedo excitó la insubordinación de los cómicos; que la
diferencia en, las utilidades desde que la Mese, dejó de ad-
ministrar los caudales, consistió en que se representaron
comedias como «El pródigo y rico avariento, el Bruto de
Babilonia, Sansón y otras piezas disparatadas que con la
Misantropía produjeron mucho dinero, á costa de la infa-
mia y descrédito de la cultura del teatro.»
Pero lo que más les dolió fué este párrafo de Castañedo:
«Ya se halla más instrucción y gusto en los actores y es-
pecialmente en Isidoro Maiqubz y Antonio Pinto, sujetos
por sus estudios y conocimientos á propósito para ser
directores de escena. Estos como que conocen el gusto de
los espectadores y el mérito de las comedias y tragedias,
etcétera, pueden elegir las piezas, repartir los papeles y
en ñn, gobernarlo todo, como lo están haciendo, sin quexas
de los demás actores, ni recursos al Gobierno, etc., etc.»
«Al momento se descubre aquí (prorrumpe D. Santos),
qxie es quien redactó el informe, la intriga del Sr. Casta-
ñedo y el complot que sabemos y saben otros muchos, de
dicho señor, del secretario, de Pinto y de otros cómicos
que le hacen al caso para que se levante tumulto contra
140 ISIDORO MAIQUBZ
la Junta. Millares de veces le hemos oido detestar de Mai-
QUEZ y de Pinto como sujetos díscolos intrigantes y mere-
cedores de ser expelidos de las compañías. Pero como aho-
ra los considera á propósito para sus designios, los alaba y
seduce con la halagüeña esperanza de hacerlos Directores.
Pero, vamos al caso: ¿Este caballero Regidor se halla por
ventura adornado de aquellos principios y conocimientos
literarios que se requieren para graduar los estudios y des-
empeño de los actores? ¿No resulta aquí nna indirecta y
tácita comparación de los estudios y conocimientos de
Maiqubz y de Pinto con los del Director y Censor, vocales
dti la Junta y catedráticos ambos por S. M. de Filosofía
moral y de Poética 3n los Reales Estudios, facultades tan
propias y necesarias para el buen uso y conocimiecto de
los dramas, de la escena y de los actores?— Pero vamos
por partes. El Censor ha visto el discernimiento de Mai-
qubz en la elección de piezas, y ha manifestado en sus dic-
támenes la irregularidad de ellas y lo detestable déla
materia de algunas como de la intitulada El quid pro quo:
de la Sofía ó costumbres del día, de la Madre delincuente y
otras muy mal recibidas de los espectadores ó concurren-
tes de buen gusto. Es cierto que no negamos á Maiqubz
cierta habilidad en la oxecución de ellas, y que aventaja
en esta parte á Pinto y á otros actores de los que están
bien admitidos. ¿Y qué diremos de Pinto? Este actor que
se d^'stingue en lo ridículo bajo de los saínetes, no es
igual en los caracteres serios de su parte de anciano »
Añade que un día se presentó en escena vestido de gala
detrás de un mozo con la maleta, figurando venía de
viaje y quo había cometido otras impropiedades seme-
jantes (1).
Todavía no se atrevieron á disolver aquel cuerpo, ma-
nantial perenne de discordias con los actores á causa
de sus continuas extralimitaciones, y otras veces con ri-
dículos y extemporáneos alardes de una autoridad que
(\) Archico municipal. Sección de espectáculos. Legajo 3-400-21.
capítulo sexto 141
moralmente habían perdido y de hecho se les quitaría
pronto (1).
En virtud de una orden que antes de acabar el año se
dio á Isidoro Maiquez y que éste creyó lesiva á los privi-
legios del teatro de los Caños, dirigió al secretario de la
«Queda en mi poder la orden de esa Keal Junta, que
vmd. me ha comunicado con fecha de ayer, por la cual se
me previene el cumplimiento de lo mandado por S. M.
acerca de la contribución del 3 por 100 de los productos de
las piezas nuevas que se representen en este teatro á
(1) uExcmo. Sr. Gobernador del Consejo.
Isidoro Maiquez, primer galán de la Compañía reunida de acto-
res del teatro ele los Caños del Peral, por sí y en nombre de ésta,
mediante el poder general que ha otorgado á su favor, con el debido
respeto luice presente á V. E. (^ue en el mes de Agosto próximo
anterior, con motivo de la intervención puesta por el Gobierno para
la percepción de productos del citado teiitro, se ha apoderado y
servido de los dos coches perteiie.jientes á él, el Secretario de la
Junta de Dirección de teatros D' Juan Antonio Peray (entonces lia-
Ijilitado de Contador interino para la referida intervención), y sigue
sirviéndose de ellos para su uso y el de las compañías del teatro de
la Cruz, sin que hasta ahora conste absolutamente por qué razón ó
fundamento se ha tomado esta disposición (a mi entencfer arbitra-
ria), y se sigue con ella en perjuicio notal)le de la compañía del
teatro de los Caños, á la que en realidad asiste un derecho incon-
testable y exclusivo para usar de los citados coches, en virtud de
haber estado siempre destinados privativamente para su servicio,
no sólo en el año próximo pasado, en que este teatro estaba sepa-
rado de aquéllos, sino también en el presente, no obstante la reu-
ni()n. En cuya atención y en la de hallarse esta compañía tan llena
de atrasos, como á V. E. consta mejor, (pie á nadie, por cuya razón
le es ahora imposible la compra de otros coches. — A V. E. rendida-
monte supHca que, por un efecto de su notoria justificación, se sirva
mandar se notitique á la compañía do la Cruz, sus comisionados y
dtimás á quienes corresponde, (|ue inmediatamente se entreguen
dichos coches y se concedn su libre uso á la compañía del teatro de
los Caños del Peral, tomando, en caso necesario, todas las precau-
nes «íonvonientes para la seguridad de ellos y abono de los desme-
joros (|ue puedan tener en lo su -esivo, con arreglo íü estado en que
en ol día se hallen. Gracia que esperan conseguir do la acreditiida
justificación de V. E., cuya vida guarde el cielo dilatados años. —
Madrid 10 de Septiembre de 1802.— Exorno. Sr.
IsiDono Maiquez.»
Archico hi^tori^o nn ional.— Papelees de teatros. — Legajo xi.
142 ISinORO MAIQUEZ
exemplo de lo practicado en los demás del Reyno; y estoy
pronto á su observancia, sin perjuicio de lo que tengo re-
presentado á S. M. y demás que en lo sucesivo me con-
venga exponerle acerca de las exenciones de este teatro
guardadas hasta el día por la misma Real Junta. Sólo
extraño y me propongo reclamar igualmente de los térmi-
nos en que se halla concebida por vmd. dicha orden, im-
propios y ajenos en un todo del decoro y moderación que
caracteriza á un cuerpo tan respetable. Dios guarde á
vmd. muchos años. Madrid 19 de Diciembre de 1802.
Isidoro Maiquez.
Sr. D. Luis Carbonero.»
Carbonero entregó el oficio á la Junta que llamó á su
presencia al actor, y éste manifestó que aquellas palabras
no iban dirigidas á la Junta, sino á Carbonero, que era
quien había redactado la orden. Entonces hicieron que el
Subdelegado expidiese el siguiente auto, por tan pueril
motivo:
«Hágase entender al actor Isidoro Maiquez que ha fal-
tado notablemente al respeto con que debe tratar al Se-
cretario de la Junta de teatros D. Luis Carbonero, en las
expresiones que van rayadas en su declaración; que es
impertinente y ridicula la previsión que hace en ésta entre
el oficio y la persona que, prescindiendo de aquél cerca
del cual intenta increparle con la mayor extravagancia,
debe tener mucha consideración á Carbonero por su na-
cimiento y por la honestidad de su ejercicio y de sus cos-
tumbres; pues de otro modo se confundiría el orden je-
rárquico que tanto importa para la conservación y pros-
peridad. Que usando por ahora de benignidad se le
previene que en lo sucesivo se abstenga de usar en sus
oficios á D. Luis Carbonero, de expresiones iguales á las
que han dado motivo á estos autos. Que en sus declara-
ciones proceda con la moderación y buena fe que corres-
ponde, con apercibimiento de que si reincidiese en cual-
quiera de estas faltas será tratado con todo rigor. Dése
certificación de estos autos al Secretario D. Luis Carbo-
nero para su satisfacción y para que conservándose en la
Secretaria los t^^nga presentes la Junta para los efectos
que convengan. Y por justo modo de proceder se le con^^le-
na á Maiqükz en las costas. Kl Sr. M^^rqués de Fuerte-
Hijar, del Consejo de S. M. en el Supremo de Castilla.
CAPÍTULO SEXTO 143
Subdelegado de la Keal Junta de DirecciÓD de teatros del
reino, lo mandó en IVTadrid á 8 de Enero de 1803, Ramón
Lázaro Martínez Miranda» (1).
Este lenguaje despectivo era seguramente lo que más
podía ofender el orgullo de Maiquez; pero Fuerte Hijar
no le guardó nunca consideraciones mayores.
Vengamos ya á continuar la narración del resto de su
campaña cómica en este año tan fecundo en sucesos rela-
tivos á la escena.
Empezó, como hemos dicho, el 5 de Septiembre á las
ocho de la noche con La esposa delincuente y la opereta
El secreto. Pusieron en los días sucesivos obras conoci-
das, excepto la linda comedia en un acto traducida del
francés, pero acomodada al gusto español, con el título de
El casamentero. Fué bien recibida y trabajó en ella Mai-
quez haciendo un coronel galante y algo calavera (2). El
día 15 de dicho mes no hubo función y se destinó al ensa-
yo general de la obra, que vino á constituir uno de los
triunfos mayores de nuestro actor, ejecutada al día si-
guiente. Fué la tragedia Blanca y Moncasín ó los Venecia-
nos, de Mr. Arnault, estrenada también con grande aplau-
so en París en 1799, éxito debido quizás á las circunstan-
cias de la política internacional de Francia (3). Tradújola
ni muy bien ni muy mal D. Teodoro de la Calle, en el
mismo metro con que había puesto el Ótelo, en romance
endecasílabo que Isidoro declamó de tal modo que de una
(1) Archivo municipal Sección de espectáculos. I-egajo 2-46.')-l
y 3-471-2.
(2) EL Casamentero. Comedia en un acto e/i prosa. En la Bi-
blioteca municipal hay un manuscrito con el siguiente reparto algo
posterior: FA Barón: Avecilla. — Rosalía: Agustina (Torres).—
D. Garpar: Maiquez. — D. Juan: Silvostri.— Peftíro: Guznián.—
Criado: Lledó,
(.3) Los franceses acababan de apoderarse de Venecia. En la
trag'odia, un francés (Moncasín) había salvado la República; pero
enamorado de la hija do un senador, huyendo ser visto por el padre
de su amada, se oculta, sin advertirlo, en casa del embajador ale-
mán, cosa prohibida, bajo severas penas, á todos los ciudadanos,
siendo por ello condenado á muerto y ejecutado. Blanca expira do
dolor sobro el cadáver de Moncasín."
144 ISIDORO MAK^UEZ
obra mala obtuvo un triunfo escénico memorable (1). La
entrada del primer día fué de 11.309 reales, cifra entonces
exorbitante, pues la ordinaria fluctuaba entre dos y seis
mil reales.
La tragedia de Arnault no tiene en realidad consisten-
cia, y la causa para la muerte de Moncasín es un puro dis-
parate; pero las dos pasiones de celos y amor llenan toda
la obra y á esto habrá que atribuir el resultado. No debe
olvidarse que el papel de Blanca, que desempeñó Anto-
nia Prado, es tanto ó más (en la lectura más) interesante
que el de su amado, por lo que deberán extenderse á ésta
los elogios de la ejecución de la obra.
En casi- todos los periódicos de entonces salieron ar-
tículos contra la tragedia francesa, mas el público no de-
jaba de concurrir cada vez que Maiquez la ponía en es-
cena. Una de las más graciosas críticas satíricas que sa-
lieron contra 1 a traducción de La Calle y contra la obra ori-
ginal, fué la epístola en pareados del famoso poeta D. Juan
Bautista Arriaza, titulada Reflexiones de entreactos (2).
Estaba Arriaza, no sabemos por qué causa, enemistado con
Maiquez, así es que comprendió á éste en la revista satí-
rica de la tragedia:
Pero el pulmón por más que los anime,
nunca en el corazón serán sentidos
furores que desgarran los oídos.
—Señor, que aquí hemos visto muchos meses
en Francia declamar.— ¿Y los franceses
sólo saben gritar? Y ¿qué, esas gentes
no hacen llorar un rato á sus oyentes?
(1) Blanca y Moncasín ó los Venecianos. Tragedia en cinco
actos escrita en francés por el ciudadano Arnault, traducida al
castellano por D. Teodoro de la Calle. Representada en el Tea-
tro de los Caños del Peral en este presente año. Madrid: En la
Oficina de Marín. Año de MDCCCII. 8.", 88 páginas. I.os papeles
los hicieron: Antonia Prado: fíía/iea.— Francisca Briones: Cons-
tanza.— Moncasín: Maiquez. — Capelo: Navarro. — Contarijii: Ca-
prara.—Lore(ia/io: Ronda.— iíí Dux: Martínez.— P i sani: Campos.
Donato: P'abiani ,
(2) Poesías de Arriasa en el tomo 3.° de los Poetas líricos del
siglo XVIIf, de la colección de Autores españoles.
capítulo sbXto 145
¿Y semejante zambra y gritería
tal disonancia y confusión podría
el tono ser jamás que inmortalice
las lágrimas de Tito y Berenice? —
—Taima, el modelo fué. — ¡Oh! que ese Taima,
podrá prestar su gesto y no su alma! (1).
Maiquez, llevó muy á mal esto y tomó, dos meses des-
pués, una veng-anza muy singular. Estrenóse una come-
dia satírica contra las sentimentales, escrita por D. An-
drés Miñano con el título de El gusto del día. Hay en ella
un papel grotesco, el Marqués de Bombonera, literato pre-
suntuoso, pero tonto y poeta ridículo. Maiquez representó
ese papel y, como dice un testigo del tiempo é insigne es-
critor, «salió remedando á Arriaza en traje y modos ccn
fidelidad tal, que dio en rostro á todos» (2).
Después de Blanca y Moncasin (3), alternaron Maiqubz
(1) Id., pág. 129. La sátira de Arriaza es un examen de la tra-
gedia. Cuando llega al momento de la e jecución del joven francés
exclama:
¿Y sólo á Moncasin le dan garrote?
¿Pues qué, el autor no tiene su gañoteí'
(2) Recmerdos de un anciano, por el Excmo. Sr. D. Antonio
Alcalá Galiano. Madrid, 1878, 8.°, pág. 72.
(3) En el mismo día 16 se estreno la opereta en un acto, música
de Manuel García, El seductor arrepentido. No citan esta obra los
biógrafos de García: sin embargo, la anuncia el Diario el mismo día
del estreno, y existe en la Biblioteca municipal un ejemplar manus-
crito con este reparto: Carlos Dorsainoille: Manuel García. — La/>s.
su hermano: Sr. Martínez.— Ja¿m: Sra. Briones (5 .)— Margarita'
Sra. Laureana. — fíri'/Za/tíe: Sr. Cvistiani. — Francisca: Sra. Torres
(Joaquina). — Pdrfro: Sr. Torrellas.— i2oc7iemo/ií: Sr. Navarro.—
(Jar Iota y Agustín, niños: Sras. Homero y Prado. — La obra es fran-
cesa; primero estuvo en dos actos como drama, y de esta versión
con supresiones y atiíjos so hizo la opereta en uno. La pieza es me-
diana, llorona y algo cursi.
También se imprimió, traducida en tres actos y en prosa, por
D. Antonio Marqués y Espejo, en Valencia, 1819, 8.", 61 pág., con
til título de La Jilantropía ó la reparaniñ/i de un delito. I^sta tra-
thicción es todavía peor que las anteriores. Marqués cambió los
nombres y el lugar de la acción, que puso en España.»
Hay otra traducción anónima, también en tres actos y en prosa,
imi)résa en Valencia (Jimeno) en 1822, con el título de" Dorsain ó
la reparación de un delito, 8.*^, 51 págs., y en la Biblioteca Nací -
nal otro manuscrito titulado El forastero ó la culpa, reparada.
«traducido, y nuevamente reformado por D. L de S.»
10
146 iSlDORO MAIQUE¿
y García en operetas y comedias cortas de las ya conoci-
das y alguna nueva, como el dramita El buen padre, en
el que intervino Maiquez (1), Los tutores vengados, come-
dia muy agradable en un acto, quizás obra de D. Dionisio
Solís (2), en que también hizo Isidoro el papel principal,
y la opereta, con música de García, FA reloj de madera,
estrenada el 25 del mismo Septiembre (3). No parece tra-
ducción. Después de una batalla entre españoles y fran-
ceses, un soldado de éstos se refugia en casa de Bonifa-
cio, cuya mujer, Marcelina, le oculta en la caja del reloj.
Por una torpeza del soldado le descubren, y cuando su pe-
ligro era mayor, aparece un cabo diciendo haberse firmado
las treguas.
Existe la partitura de esta zarzuelita, que es de lo poco
que se conserva de la primera música de Manuel Gar-
cía, aunque desconocida de los especialistas en este gé-
nero de indagaciones (4).
(1) El buen padre. Comedia en un acto, por D. A. F. D. Ma-
nuscrito de la Biblioteca municipal (1-71-17), con las aprobaciones }■
licencias de 26 de Febrero y 9 de Septiembre de 1802 y este reparto:
Vabricio: M. Qxierol.— Leonor: Antonia Prado: Eduardo: Isidoro
Maique/.— A'osa: Gertrudis Torre.— Pec/ro... Parece que también
se le quiso dar el título de El hombre af/radcrído, que luego se
tachó.
Moncín tiene también una comedia en tres actos y en verso, con
el título de El buenpadre, impresa en 1795.
(2) Es el asunto un tutor á quien no pueden engañar, ni su pu-
\)'úa,, ni el amante de ésta, ni los criados, y que fingiendo acceder
á los deseos de la joven, acalca por conseguir siempre lo que él de-
sea. Está en verso y existe un manuscrito de ella, de letra pareci-
da á la de Solís, en la Biblioteca municipal (1-71-10).— Maique/
hizo el papel de tutor, el de pupila su mujer, la Briones la criada,
Navarro el galán y Ronda y Suárez los otros dos criados,
(3) En El reloj de madera, ópera en un acto, trabajaron: Lau-
reada Correa (Marcelina), Joaquina Briones (Nicolasa), Manuel
García (Laramee), Torrellas (Bonifacio), Fabiani (un cabo), Mar-
tínez (Olaguer), Cristiani (Tomás). Un ejemplar manuscrito del
libreto se halla en la BibHoteca municipal, 190-15, con la censura
fechada á 23 de Septiembre de 1802.
(4) El maestro Pedrell, en su citada biografía de nuestro músi-
co escribe, pág. 33: «Es hecho curioso y verdaderamente raro que
habiendo pasado por mis manos centenares y más centenares de
tonadillas y operetas compuestas en aquella época, no ha apareci-
capítulo sexto 147
El público manifestaba ya algún cansancio y desapego
á este teatro por horas, y en cambio afluía al de la Cruz,
donde las dos Lunas (Rita y Andrea), representaban jun-
tas El desdén con él desdén^ Para averiguar verdades,
Dar la vida por su dama, Misantropía, La Reconciliación,
y Lorenza Correa hacia primores cantando El desertor y
otras óperas.
Esto era/ ciertamente, un síntoma favorable del cambio
de gusto en el público, y aun de las personas antes más
afectas A la escuela galoclásica. Maiquez que, como
hemos dicho, no tenía exclusivismos literarios entró en
esta corriente nacional, y el 2 de Octubre imprimió en el
Diario una advertencia para manifestar que, accediendo
á los deseos de una parte del público que deseaba ver re-
presentaciones originales de nuestros autores, so ejecuta-
ría aquella noche la comedia de D. Antonio de Solís, El
amor al uso. Hiciéronla, en efecto, la Prado, Gertrudis
Torre, la Briones menor y Joaquina Torre, con Maiquez,
Cristian], Navarro y Joaquín Suárez. Cantóse luego la
do para satisfacer mi curiosidad ni una sola de García.» No sabe-
mos en qué parte las habrá buscado el maestro Pedrell; porque lo
que es la música de FA Reloj de madera está en el único punto en
(jue podía estar, que es en la Biblioteca municipal (312-2), que re-
cogió el antiguo caudal dramático musical de los teatros madrile-
ños. Hay no sólo la- parte de apuntar con todas las voces, sino la
instrumentación, compuesta de violines, viola, violón, flauta, dos
oboes, dos cornos, bajo, clarín y clarinete.
No todo ha de hallarse entre los papeles manuscritos de Barbieri,
tan fructíferos para el maestro Pedrell. Sic tos non vobis. Bien es
verdad que para éste lo mismo es una opereta que una tonadilla,
pues tal nombre le da al Reloj de madera, y eso que ya Fétis la
había calificado bien y propiamente.
Y en cuanto á tonadillas quizá sea suya la que se halla en la mis-
ma Biblioteca, sección musical, U2-2, con el título de La declara-
rían de Manuel García, correspondiente á 1799. Pudie;:'a creerse si
García entra aquí como personaje, según acontece en otras, como
El desafio de la Polonia, en cuyo caso la música sería tal vez
agena. Pero no es así, pues García hizo el papel de un I). Pepito,
que es el que se declara á la dama, por intermedio del ramillete.
La tonadilla es larga; se puso con deí;oraciones y tiene siete núme-
ros de música: dos allegros á solo, un dúo, un andante á solo, un
allegro rico á dúo, unas coplas y un fi ral.
148 ISIDORO MAIQUE2
tonadilla Los majos de rumbo por García y Laureana Co-
rrea, y sa concluyó con el saínete Herir por los mismos
filos, representado por lo mejor de la compañía (1)
Se cuadruplicó la entrada^ y algunos días después hizo
Maiquez El pastelero de Madrigal como él sabía hacer-
lo, con sus alternativas de picardía y majestad; y no mu-
cho más tarde otra comedia antigua ya, El severo dicta-
dor (traducción muy libre de D. Ramón de la -Cruz), con
el veterano Vicente García (Papirio), que ya lo había he-
cho doce años antes; la Prado, Angeles Ortega, Caprara,
Navarro y Ronda. Maiquez presentaría un Quinto Fabio
que trajese á la memoria los famosos de Robles y de Juan
Ramos que estrenó la obra.
No haremos más que mentar la tragedia El Ofis, traduc-
ción de la de Lemercier (2), que no fué muy bien recibida,
ni lo merecía, estrenada el 27 de Octubre, con la pieza en
un acto. Lo que pasa entre herederos, en que también in-
tervino Maiquez (3), ni la opereta en dos actos de Cimarosa
Las tramas burladas, que García cantó antes, como un sul-
tán en medio del serrallo con la Carlota Michelot, Joaquina
Briones 3^ Manuela de Morales, porque esta ópern había
sido ya puesta en escena algunos años antes en italiano.
(1) Antonia Prado, Gertrudis Torre, Joaquina Briones, Maiquez,
Cristiani, Níivarro y Suárez.
(2) El Ophw, tragedia egipcia, estrenada en París en 1798; í'uó
ejef;utada en Madrid por una traducción, en tres actos, en verso,
de que existe un ejemplar manuscrito en la Bütlioteca municipal
con la censura de D*. Santos Diez, que califica esta tragedia de «ho-
rrorosa y aun inverisímil», fechada á 15 de Octubre de 1802 y esto
reparto'" Ophis: Infantes.— TJiolo: Maiquez.— Nais: A. Prado. —
Aniostris: Vicente García. — Natos: Campos. - Usbal: Martínez. —
Oficial: Fabiani-. Maiquez eligió en esta oiira el odioso papel del
hermano de Ofis, sujeto lleno de am'¡ición, de rencor, de cobardía
y de remordimientos, buscando el carácter trágico que encierra.
En 1836 volvió á ser traducida é impresa por D. Manuel de Castro
y Muñoz, con este título: Ófis ó la heroica abdicación. Tragedia
en cinco actos, traducida del /ranees y arreglada á nuestro tea-
tro. Granada, imprenta de Benavides, 1836, 8.°, 125 págs.
(3) Con Joaquina Briones y Gertrudis Torre y Navarro, Cristia-
ni, Caprara, Suarez v Campos. I".s traducción de Les kcritiers de
A. Duval (1796).
CAPÍTULO SEXTO 149
El día 14 de Octubre habíase autorizado á los cómicos
de la Cruz para dar funciones dobles, á las cuatro de la
tarde y á las ocho de la noche, con el objeto de que alter-
nasen las dos compañías, aunque ya fundidas en una, ^
pudiesen ir pagando, no lo atrasado, que en eso ya nadie
pensaba, sino las atenciones corrientes, y efectivamente,
lo hicieron así, y aun obtuvieron alg^ún mayor lucro.
A imitación del otro teatro, empezó también Maiqubz
en el suyo á dar representaciones tarde y noche en algu-
nos días á la semana, desde el 4 de Noviembre en que hizo
por la tarde el Ótelo con 6.686 reales de entrada, y á la
noche estrenó con 10.649 el drama en dos actos, Clementi-
na ó la Madrastra,' tYeiáu(!.iáo por D. Vicente Rodríguez
de Arellano (1), pero distinto de la comedia en cinco actos
de Monve], traducida por él mismo, y que en 1801 había
estrenado Rita Luna bajo el título de Clementina y Desor-
mes (2). Con la segunda de aquellas obras estrenó también
Manuel García la opereta El capitulo segundo, acompaña-
do de la insigne Laureana Correa (3).
Matilde de Orleim, es un drama alemán del género senti-
mental, cuyo enredo estriba en un error que fácilmente
puede desvanecer uno de los personajes, como lo anuncia
casi al principio y, sin embargo, la opresión y desgracia de
la virtud y de la inocencia se prolongan durante los cinco
actos de reglamento. Tradújolo primero en prosa, y fué
(1) Cíeme atina, ó la Madrastra. Drama en dos artos, tradu-
rido del f ranees por D. Vicente Rodr¿r/ae^ de Arellano. Ivxiste un
manusi-rito en la Hihlioteca municipal con este reparto: Clementi-
na: Antonia Prado. — Cer,'i7ía: Joaquina Hriones. — Maí/. Verrill:
A. Ortei;a. — Marm^ criada: G. 'lovve.— Selignij: I. MAigrí"./. —
Mr. Richard: l'Aig'onio (Iristiani. — T'/i escribano: Vicente García.
— Blas: Suárez.
(2) Impresa en el tomo IV del Teatro nueoo español, pág. 20S.
(3). /'.7 capítulo ser/undo. Comedia en un acto y en ¡¡rosa, inter-
mediada de mihica por Manuel Dupaty, música de Solic. lí^l ori-
ginal francés es de 1799. No tiene más (]ue dos personajes.
Un ejemplar mmuscristo de la traducción existe en la Biblioteca
nuinicip;)! (195-10). — En el mismo establecimiento. (Sección musi-
cal, 223-2), si' (•onsorva 1¿imb¡én complétala partitura de esta ope-
reta.
150 ISIDORO MAIQUEZ
como se representó en la noche del 12 de Noviembre (1),
D. Antonio Marqués y Espejo. Pero al año siguiente, que de
nuevo lo puso Maiqubz en escena, utilizó la versión rima-
da y en tres actos que había hecho D. Gaspar de Zabala y
Zamora (2). El éxito fué mediano ó malo, á juzgar por las
entradas desde el segundo día. Maiqubz hizo el papel har-
to insignificante de barón de Vodniar, un pretendiente de
Matilde que se resigna á que case con Ernés y quita al Con
de su melancolía descubriéndole la inocencia de su esposa.
A la vez que la Matilde estrenaba Manuel García la ope-
reta Quien por fía mucho alcanza (3), que es una graciosa
zarzuelita cuya letra y música (ésta del propio García), se
conservan aún para satisfacción de los curiosos y verda-
deros aficionados (4). En esta pieza es donde colocó García
(1) Matilde de Orleitn. Drama en cinco actos y en prosa. Aco-
modado á nuestro teatro del francés, por D. A. M. E. Represen-
tada en el coliseo de los Caños del Peral, Madrid, MDCCCIII. En
la imprenta sita en la calle de Capellanes, 8.°, 106 páginas.
(2) Comedia en tres actos, titulada Matilde de Orleim: tradu-
cida libremente, y arreglada á nuestro teatro por D. Gaspar de
Zavala y Zamora: representada en el coliseo de los Caños del Pe-
ral. Madrid: por Gómez Euentenebro y Compañía, 1804, 8.°, 84
páginas. Está muy abreviada, á lo que se debió su mejor acogida.
En la Biblioteca municipal hay un ejemplar autógrafo de Zabala,
(74-11) con este reparto.' Conde de Orleim: Caprarn.— Matilde: la
Prado.— Amelia: Ortega (\nge\es).—Ernps: Infantes.— Mr //er-
mún: Martínez.— Vodmar: Maiqvez.— Luisa: Graciosa (la Torre).
— Eelipe: Cristiani. — Cartos.- Suárez.
No debe confundirse ésta con otra comedia titulada La Matilde,
en dos actos, estrenada algo antes por Andrea Luna, Gil, Carretero,
etcétera, en el teatro del Príncipe.
(?>) Quien porfía mucho alcanza. Opereta en prosa en un af^to.
Oy día 12 de Noviembre de 1802. Manuscrito de la Biblioteca mu-
nicipal con el siguiente reparto^ El capitán, D. Anselmo: Sr, Cris-
tiani. — /^.*^ Bernarda, su hija: Sra. Laureana. - Clemencia, rriada:
Sra. Briones (Joaquin?^).— /). Alexo, cadete: Sr. Manuel García.
(4) Con ésta son ya dos las obras musicales de García, que el
maestro Pedrell pudo haber hallado si hubiera hecho algo más que re-
producir lo que la ciencia y diligencia ajenas, sacaron á flor de tierra.
También, corrigiendo á Fétis, que había designado con acierto esta
pieza, le da Pedrell el nombre de tonadilla. Las fechas de represen-
tación de éstas y demás obras musicales de García est n, como es
de suponer, erradísinas en el Diccionario á que el maestro Pedrell
ha dado su nombre. La música de Quien porfía mucho se halla en
Capítulo sexto 151
aquellas coplas que cantó él mismo á la guitarra, y que
tanto agradaron en su tiempo. Son una tirana cuya letra
El navegante en el agua
de continuo está votando,
pero en. cuanto llega al puerto
se olvida de lo pasado.
Tirana, más que tirana;
tirana y andar, andar,
que tengo mi corazón
que no puedo suspirar.
Tiranilla mía, tirana y andar
que no puedo suspirar: ¡ay, ay!
Y las seguidillas que van á continuación (1):
También tiene Cupido
su calendario;
para un día de fiesta
seis de trabajo.
Vigilias muchas,
|)ues, si un día se come,
ciento se ayuna.
Si los hombres tuvieran
por labios sellos,
se vieran en las mujeres
muchos impresos.
Y aunque selladas,
no por eso podrían
llamarse esclavas.
Bien recibida fué el 5 de Diciembre la ópera en dos
actos, traducida del italiano, Estatira (2), asi como la co-
la citada Bibhoteca municipal (335-2)," y la forman, además de las
voces, dos violines, dos flautas, dos oboes, dOs clarinetes, dos trom-
pas, dos fagotes y bajo.
(1) Cierto músico llamado D. José Alvarez García, publicó como
testigo de oido y vista, en la Gaceta numcaL de 1856, unos apuntes
para la historiado la música en estos tiempos, y hablando de García,
dice: «Compuso, pues, su primera 0])ereta (ya hemos visto <(ue es lo
menos la tercera), titulada Quien pofjla marcho alcaiisa, que gustó
bastante, sin embargo, de su pobreza en la armonía. No olvido Gar-
cía colocar en dicha obra unas seguidillas suyas, que cantó, acom-
[)añadas por él mismo en la guitarra, las cuáles creo (pie aun hoy
gustarían mucho. »
(2) Estatira ij Arbcce^. Opera^seria en dos actos. Refundida
del italiano P. t). A. D. E. T. año de ÍS02. Manuscrito de la Bi-
blioteca municipal (190-1), con la censura de 3 de Diciembre y esta
152 ISIDORO MAIQUBZ
media El gusto del día, estrenada en la noche del 9 del
mismo mes. Ya hemos hablado de esta obra que sirvió á
Maiquez para su cómica venganza de Arriaza. Pero ahora
debemos añadir que es una sátira literaria, por el estilo
del Café, de Moratin, encaminada á ridiculizar las come-
dias sentimentales del gusto de la Misantropía j las malas
traducciones. Mas el autor era clásico y encuentra de
perlas el proyecto concebido por la Junta de reforma en
cuanto á arreglar nuestras antiguas comedias; y si le pa-
recen mal las lloronas, no es porque mantenían ó des-
pertaban un falso sentimentalismo, sino porque la come-
dia era para reir y no al contrario. Es, con todo, inge-
niosa y aguda la sátira al suponer que una respetable
matrona que asista á la representación de la Misantropía,
tal emoción le causó el dolor de la heroína que, á la ma-
nera de D. Quijote, se creyó ser ella misma la Eulalia de
la comedia, y llega á su casa confesando á gritos una so-
ñada infidelidad y poniendo en harta confusión y recelo á
su marido, hasta que se descubre que todo son imagina-
ciones de la pobre señora (1).
El mismo día que la anterior comedia estrenóse el dra-
ma en un acto El error de un buen padre, cuyo fondo vie-
ne á ser el mismo que el de otro titulado El buen padre,
que pertenece al año antecedente, si bien el desarrollo es
nota: «Oy día 5 de Diciembre de 1802» y reparto: Estatira: Señora
Briones. — Berenice: Carlota (Michelet). — A/'Vya'"6^b\" MaHuel García.
— [drcíipe: TorreWas. — Idalma: Laiireana (Correa).
No debe confundirse con Estatira ó los celos de Rojaiia, tragedia
en tres actos, obra de D. X. Ramírez^ impresa en Madrid, en 180G.
en octavo.
(1) El gusto del día. Comedia original en dos actos. Con li-
cencia, Madrid, imprenta de Villalp'ando, 1802. 8.", xv-74 })ági-
nas. El mismo año se reimprimió en Valencia en 4.°, 8-18 páginas.
En ambas impresiones lleva el Discurso preliminar en que el autor
expone el alcance de su sátira. En la Biblioteca municipal hay tam-
bién un manuscrito (74-14), con la nota: «Oy día 9 Diciembre 1802»
(]uees el del estreno y este reparto: Marguf's de Bombonera: Mai-
quez.—D. Alfonso: CáiprsLva.. — D. Ruperto: Vicente García. — /)o/7a
Eulalia: .Sra. Ortega. — D.^ Jacinta, su hi/a: Sra.. Eaureana. — Eaus-
tina: Señora Torre.— Roque: Sr. Cristiani.
CAPÍTULO SFXIO 153
inuy div^erso. Eq ambos hizo Maiqufjz el galán: en El error,
de jardinero, encubierto hijo de Nelcourt y amante de
Carolina y en el otro (El buen padre), el de Eduardo, se-
cretario de Fabricio y amante de su hija Leonor (1).
Al día siguiente, 10 de Diciembre, se ejecutó una pieza
en un acto titulada El engaño feliz (2), que sólo citamos,
porque habiéndola traducido de nuevo algunos años des-
pués el Marqués de Casa Cagigal, puso en el prólogo estas
curiosas palabras relativas á Maiquez, con ocasión de
censurar el hecho de que los actores den las gracias por
los aplausos que reciben, con sus cortesías, andando hacia
atrás, besamanos, etc. «Y no se crea que en' España no se
conoce ya esta parte del decoro teatral. Existen en Barce-
lona muchos sujetos que han visto al admirable actor, el
Sr. Isidoro Maiqubz, á la digna compañera de su mérito
la Sra. Antera Baus y á los demás actores de aquellos
teatros, representar las tragedias el Ótelo, el Orestes, el
Cain (La muerte de Abel), la Numancia, el Osear y otras
muchas, aun comedias, en que el aplauso era, no esas pal-
madas de partido tan débiles como su motivo, sino la efu-
sión toda de un corazón penetrado, y dije corazón, porque
en aquel momento no había más que uno en todos los es-
pectadores. He presenciado yo y los mismos que cité, durar
este entusiasmo público algunos minutos, y entre tanto,
los actores permanecer inmóviles con aquella compostura
y decorosa gratitud en su inclinación de la vista que re
doblaba la estimación pública» (3).
(1) El error de un buen padre. Drama en un acto. Mamus-
crito de la Biblioteca municipal, con la licencia para la representa-
ción de 26 de \ov¡enil)pe de 1802 y este reparto: Nelcoar: ("aprara.
—Carolina: Laureana. — .A/íí«x?o; MaiqvA'.-l.— Ambrosio: Cristiani,—
rn criado. Es traducción de la opereta de Marsollier, Alea'i^i o(t
l'crreur d'un bon pére, música de Dalíiyrac, estrenada en París
en 1798.
(2) La pie/a ejecutada en los Ganos está en verso, y fué repre-
sentada por la Prado, Gertrudis Torre, Joaquina Brionés, Caprara,
Navarro, Cristiani y Suárez (Biblioteca numicipal).
(3) Traducción' libre al castellano de la farsa italiana El en-
i^año feliz, precedida de un dismirsillo sobre la misma tmduc-
154 ISIDORO MAIQUBZ
Por virtud de un expediente que se empezó á instruir con
motivo de haber suspendido Maiqubz la función de los Ca-
ños el 14 de Diciembre, alegando una indisposición suya,
conocemos algunos pormenores de su modo de vivir. La
función habia de ser el Ottlo, y según el auto dictado por
el Marqués de Fuerte-Hijar, el 23 del mismo, Maiquez no
sólo no habia estado enfermo sino que aquel mismo día ha-
bía salido de Madrid. El acusado presentó varios testigos
que en au mayor parte sólo dijeron que Maiquez tenía una
fuerte tos y lo mismo declaró su médico que lo era D, To-
más García Sjaelto, muy aficionado ala literatura dramá-
tica y traductor del Cid, de Corneille, que representó Mai-
quez. Este vivía solo, es decir, sin su mujer, tenía criados
y recibía muchas visitas en su casa (1). No sabemos qué
resultado tendría este expediente. En otros casos eran más
severos los jueces con estos chascos que los cómicos daban
al público, pues el proceso se empezaba poniendo en la
cárcel al poco exacto farsante (2).
Para solemnizar las Pascuas de Navidad, ya que según
la costumbre de otros tiempos no podían ejecutar alguna
obra de magia, quisieron los cómicos de los Caños ofrecer
una quj; fuese casi lo mismo, y eligieron el Anfitrión, de
Moliere en que también hay apariencias, transformaciones
y fantasmagoría. Pero no obstante los elogios que en su
censura estampó D. Santos Diez que era, á la vez, el tra-
(dóii... por el Marqués de Casa Cagigal. Segunda edición, Bar-
celona, 1820, 8.°, 74 páginas.— La primera es de 1815. Véase las pá-
ginas VI y vil del prólogo.
(1) Arc/iwo municipal. Sección de espectáculos, 2-46.5-1.
(2) En 18 de F'eijrero de este mismo año de 1802 se descuidó
García Parra en llegar al teatro de la Cruz en que debía trabajar.
Salía ya la gente sin oir la función cuando apareció y pudo conti-
nuarse. Alegó primero un desmayo. Su mujer, Lorenza Correa, dijo
(jue faltaba de casa desde por la mañana, y ella estaba ya con cui-
dado. Se le prendió é instruyó expediente^ manifestando entonces
haber estado en casa de un ama que cuida un hijo suyo de unos
cuatro años de edad que se había puesto enfermo, y que con el dis-
gusto también él se había sentido indispuesto. Ignoramos si esta
explicación fué considerada suficiente, pero al día siguiente siguió
trabajando.
capítulo sexto 155
ductor de la obra, sólo se ejecutó dicho día, pues en el si-
guiente representóse El pastelero de Madrigal y El Abate
L'Epeé: el pueblo seguía tan anticlásico, como cuarenta
años antes. Por otra parte la obra era demasiado cono-
cida (1).
Aplaudió en cambio la opereta El amor filial, que se es-
trenó el mismo día y se hizo otros muchos (2), asi como la
ópera francesa, música de Michel, Una travesura (3), el
l.« de Enero de 1803.
Llegamos ahora al ruidoso asunto de La Lugareña or-
gullosa. D. Leandro F. de Moratín, había escrito algunos
años antes para una representación privada, como zar-
zuela. El Barón. La ejecución no se hizo pero la obra co-
rrió manuscrita y sufrió diversas alteraciones. Por causas
que no son conocidas, Moratín no era entonces amigo de
Maiquez, y cuando en 1802 quiso D. Leandro hacer repre-
sentar su obra, se la entregó á los cómicos de la Cruz. Re-
sintiéronse, según Moratín dice, los de los Caños, y como
(1) Un manuscrito de esta traducción con el simple título de
El Amphitpióii, comedia e/i tres actos en' prosa, existe en la Bi-
Iihoteca municipal (74-15) con el reparto siguiente: La noche: se-
ñora Joaquina Brionen.— Mercurio: Sr. Üwávez.—Amphitrión: se-
ñor Caprara.— A¿cme/ia; Sra. Vv^iáo.— Júpiter: Sr. Maique/.— So-
sia; Sr. Crist¡an¡.—C7d«7ií¿(¿a; Sra. Torre. — iVaacraíes; Sr. Ronda.
— Policías: Sr. Triarte. Lleva la censura del propio D. Santos Diez,
fechada á 23 de Dii-iembre.
(2) El amor filial. Opera en prosa, en un acto. Manuscrito de la
Biblioteca municipal con la censura de ü. Santos Diez á 18 de Di-
ciembre y oste reparto: Armando: ("ristiani — Germán: Torrellas.'
—Eélix, hijo de Armando: Oavcía,. — Luisa, hija de Germán: Lau-
reana CCorrea).
Ks distinta esta opereta de la Comedia El amor filial. En
dos actos en oerso. Fácil de ejecutarse. Su autor D. ^^^ Con li-
''encia. En Alcalá año de 1799. 4.°, 24 páginas, de asunto y perso-
najes muy diferentes. " ■
(3) Una travesura, fué cantada por Laureana Correa, Joaouina
l^riones, Manuel García, Cristiani y otros. Se imprimió en 1803 en
Madrid. La se^-unda edición es: Una travesura. Melodrama en
dos actos, escrita (sic) en francés por J. M. Bouilly, miembro de
la Sociedad Filotécnica. Traducida al castellano por D. M. B.
(D. M. Bellosartes) y corregido en esta segunda impresián. Cáidiz-,
Manuel Quintana, 1804, 8.°, 85 páginas. Hay otra traducción hecha
l)or D. G. Ogirando, futuro director de El Conciso.
156 ISIDORO MAIQUEZ
el asunto y forma del Barón eran conocidos algunos ene-
migos del autor (1), consiguieron que un capitán de caba-
llería llamado D. Andrés de Mendoza, les entregase una
refundición en tres actos que tenia hecha de la obra, con
el titulo de La Lugareña orgullosa.
Supo Moratin, el proyecto y avistóse con el capitán,
ofreciendo éste leerle la comedia, para que viese que no
tenia de común con el Barón más que el fondo del asun-
to. Pero 3unque D. Leandro fué diversas veces á su casa,
la lectura no se verificó (2), y el ilustre Inarco tuvo que
verla en el teatro de los Caños, donde se eje'iutó con gran-
de éxito el 8 de Enero de 1803 (3). Veinte días después es-
trenóse El Barón en la Cruz, silvándola furiosamente los
partidarios de los Caños que por entonces ahogaron los
tímidos aplausos de las personas imparciales (4).
La obra del capitán Mendoza no es, á la verdad, peor
que la de Moratin, quizás éste debilitó la suya en fuerza
de querer hacerla diferente de la otra, cosa de que no te-
nía necesidad, pues era notorio para todos que La lugare-
ña, mejor ó peor, no era más que un plagio de la suya.
Asunto, personajes,- desarrollo y término de la acción y
hasta muchos versos son de Moratin: á éste, pues, aplau-
dían al aplaudir á Mendoza.
Moratin se resintió mucho de que D. Diego Godoy, her-
(1) 1). Juan Antonio Melón, en unos breves apuntes biográficos
de Moratin, dice que el fautor principal de la ratería contra él íue
1). Dámaso de la Torre, después Corregidor de Madrid y grande
amigo de fnareo, según confesión del mismo á éste. Confirma este
dato D. Manuel Silvela en la Vida de su amigo, ya citada (Obras
póstiunas de SiLoela, tomo 2.° pág. 38.)
(2) El propio D. I.eandro refiere estas tent;itivas en sus Diarios
(Obras postumas, 3.", 273 y 274), y Silvela en la carta del capitán
(Obra citada, pág 39), lo "^que demuestra que Mendoza no tenía
su conciencia muy tran(|U¡la.
(.3), Desempeñaron los papeles Joaquina Hriones (Doria Móiii-
ra), Antonia lirado (Isabel), Gertrudis Torre (Faustiiia), Vicen-
te García (D. Pedro), Maiquez (Leandro), Cvifiúsim (El Marqars:
FA Barón en la de Moratin), Suárez (Perico), etc.
(4) La ejecutaron: María liibera (La tía Mónica), Rita Luna
(Isabel), Coleta Paz (Fermina), Antonio Pinto (D. Pedro), Anto-
nio Ponce (El Barón), García Parra (Leonardo), Querol (Pascual).
CAPÍTULO SEXTO 157
mano del favorito, apadrinase la comedia de su rival; y,
al día siguiente del tumultuoso estreno del Barón, le es-
cribió una carta quejándose de ello, pero no pudo evitar
que algunos días después, al imprimir Mendoza su obra,
recibiese la dedicatoria de ella, como sancionando la con-
sumación de aquella ratería, según la llama el mismo don
Leandro (1).
La critica estuvo, desde luego, en lo justo al apreciar el
acontecimiento, y un periódico entonces de fama. El Be-
gañón general (2), después de reconocer que la comedia
de Mendoza no era mala y que agradaba en la represen-
tación las muchas veces que se había ejecutado, es inexo-
rable en cuanto á la parte moral del hecho. Dice que eu-
la portada de la impresión se le puso el dictado de origi-
nal en unas letras tan garrafales como las guindas de
Toro, y en la Advertencia se expresa que no es original
ni lo sueña. Censura que Mendoza dijese del Barón que
era un embrión despreciable, pues la Lugareña no es más
que una servil y miserable copia de la zarzuela El Barón,
excepto en lo malo. Por esta razón hoy las diferencias son
mayores: si Moratín hubiese respetado más la primitiva
forma de su obra, aparte de que quizá seria mejor, la se-
mejanza seria también más evidente.
Maiquez hizo el papel de galán, que en la obra de
Mendoza tiene algo más carácter que en el BarÓ7i y An-
tonia Prado, la dama, con mucho primof. Moratin quedó
disgustado de cómo Rita Luna interpretó á su Isabel, así
es que no hizo mencióa de ella en el prólogo dd su come-
dia, mientras que ensalza y celebra á María Ribera, Que-
rol, Ponce y Aütonio Pinto, que hicieron los demás pa-
peles.
(1) La Lugareña orgalLosa. Comedia original en tres antos, re-
presentada por primera vez en el Coliseo dé los Caños del Peral
el día 8 de Enero de 1803. En Madrid, en la imprenta de Sancha.
8.°, cuatro hojas preliniinaroa y 146 páginas. Kn la Adreríencia
dice que la tenía escrita desde 1798.
(2) Número 8, i)ái^¡nas 57 á G4, es una «'i-itica niiiv nu-uda v
justa.
158 . ISIDORO MAIQUBZ
Terminadas las discusiones sobre El Barón y su com-
petidora La Lugareña, aprestóse Maiqubz á ejecutar otra
de las grandes obras que había visto hacer á Taima, y en
la cual este gran cómico había demostrado sus alientos
para expresar la desesperación con erergía no vista en
él hasta entonces. Fué en la tragedia de Ducis, Áhufar ó
la familia árabe, que Maiquez tuvo la suerte de repre-
sentar, excelentemente traducida, por D. Dionisio Solis,
en versos endecasílabos, con el título de Zeidar, sin duda
por parecerle poco poético en castellano el nombre origi-
nal. Cambió también los de Odeide y Salema por los más
sonoros y agradables de Omara y Seila, y conservó los
de los demás varones (Farán y Farasmin.)
Estrenóse la obra con éxito el 21 de Enero de 1803, re-
presentando los principales papeles la Prado (Seila), Joa-
quina Briones (Omara) y Francisca Briones (Melca), Vi-
cente García (Zeidar), Maiquez (Farán), Navarro (Faras-
min), Francisco Ronda (Obed), etc.
La tragedia de Ducis, que es una pintura poética de las
costumbres primitivas de los árabes, tiene poco movi-
miento, aunque las pasiones son violentas, como que el
amor de Seila y Farán es, aunque legitimo, incestuoso á
sus ojos, pues se creen hermanos, y la lucha de ambos
contra su pasión es el principal enredo de la fábula, sino
á causa de los largos discursos y relaciones de cada per-
sonaje. Es, además, desagradable tanto insistir sobre un
afecto ilícito. Y quizás á esto haya que atribuir el que,
habiéndose representado de nuevo esta obra, muerto ya
Maiqubz, en 1826, fué implacablemente silvada, sin que el
rico lenguaje y excelente poesía del traductor pudiesen
salvarla (1).
(1) Zeidar ó la familia árabe, tragedia en cuatro artos. Ma-
nuscrito de la Biblioteca municipal (1-78-4). De esta traducción ha-
bla con elogio Hartzenbusch en su Vida de Solís. (Ensayo.^ poéti-
co.^ y artículos en prosa, pág. 179), copiando como muestra el
himno al sol de Zeidar y el sueño de Seila, muy superiores al ori-
ginal traducido. Esta, como otras muchas ol)rasde aquel insigne y
olvidado literato, merecían imprimirse.
CAPÍTULO SEXTO 159
Acercábase la terminación del año teatral y Matquez
intentó cerrarlo con una ópera que llegase hasta la Cua-
resma, y eligió la comedia de música en dos actos, Elisa
ó el viaje al monte de San Bernardo, letra de Reveroni
Saint-Cyr y música de Cherubini. Pero tan disparatado
es el asunto de esta pieza, que no pudo ejecutarse más
que dos días (1), y el Director de los Caños acudió á uro
de aquellos expedientes, en otra época tan comunes, en
tiempos de Carnaval, cual fué representar por solas mu-
jeres la comedia antigua El diablo predicador, cuya ha-
bilitación había conseguido de antemano (2),
Durante la Cuaresma prosiguió la representación de
oratorios, Ester (3) y los que, por haberse puesto en años
(1) Elisa ó el üiaje al monte de San Bernardo. Opera en dos
actos. Manuscrito de la Biblioteca municipal, con la licencia de 8 de
Febrero y la nota del día del estreno: «Oy día 10 de Febrero de
1803», y el reparto siguiente: El enónomo del Hospicio: Sr. Torre-
lias.— F¿or ¿nao; Manuel (>arcía; — r;erníá7i; Cristiani.— EZísa; Lau-
reana. - Laara: Briones (Joaquina).— Mi^g-aeZ; Grandoti.— f/n. guia:
Fabiani.— f/"/i saboyano: Ronda.
(2) «Exorno. Sr. Gobernador del Consejo.
Isidoro Maiquez en nombre de la compañía de actores del teatro
de los Caños del Peral, con el debido respeto: Suplica á V. K. se
sirva conceder á la citada compañía la correspondiente licencia
para que puedan las actrices de ella representar la comedia titula-
da El diablo predicador, é igualmente para que puedan executar-
lo por las tardes desde el día 14 del corriente (sin perjuicio de la
función de por la noche), en atención á que no obstante ser una de
las (|ue se hallaban prohibidas, se representó últimamente en el
teatro del Príncipe y en otros del Reino.
Gracia que espera de la bondad de V. Iv, cuya vida guarde Dios
muchos años. Madrid 27 do Enero de 1803.
Isidoro Maiqukz.»
.Se acordó permitir la representación. (Archivo histórico nacio-
nal. Papeles de teatros; legajo vii.)
(3) Ester, drama sacro en dos actos. Por D. L. E. C. (Corne-
lia), representado en el teatro de los Caños del Peral en la Cua-
resma del año de ÍHO.'i. En Madrid, en la imprenta de Sancha;
8.", 77 páginas, y esto reparto: Ester: Sra. Eoronza Correa. — AsuC'
ro: Sra. Carlota Michelet. — Aman: Sr. Josef \\evie\\.—Mardnqueo:
Sr. Rafael Pérez.- A/ar.- .Sr. .losof \v/.uó'?,.-^Idaspe: Sr. Ensebio
Fernando/.— /i<?/'oc." .Sra. N'ioonta V/A^oviu.. — Elisa: Sra. Francisca
160 lSIt>ORO MAIQÜB2
anteriores eran ya conocidos, de Atalia (1), Judit (2),
Nabucodonosor (3), La Toma de Hai (4), cantados por
las dos Correas, María Garcia, la Michelet, las Briones y
por Garcia, Bertelli, R. Pérez, Eusebio Fernández, Eznós y
otros. Por cierto que, formada la música de estos orato-
rios, asi como la de algunas óperas, con fragmentos de
otras diversas y más composiciones musicales, á veces
sin el debido acierto en la elección ni en la adaptación,
no faltó quien censurase este método que, si útil para los
em.presarios, distaba mucho de serlo para el progreso del
arte. Lamentábanse otros de que se perdiese nuestra tra-
dición musical ante la invasión cada vez más poderosa de
la música extranjera. Reflejo de estas ideas son algunos
escritos que de cuando en cuando aparecían en los periódi-
cos. Así el Diario del 26 de Febrero de 1803 trae uno muy
interesante, del que trasladamos este pasaje: «La música
nacional de nuestras tonadillas ya desapareció; en su lu-
gar hí*y otras compuestas de trozos musicales colocados
en poesía á otros asuntos, por lo que es muy frecuente oír
cantar una cosa y significar la opuesta la música, es de-
cir, que estas composiciones imitan los disfraces arlequi-
nes en sus remiendos y colorines; pero advertid que sus
traductores las titulan originales y suyas.»
Briones. Este oratorio no debe confundirse con la tragedia EMer,
de L^nciso Castrillón, representada por Maiquez más adelante.
(1) Atalia, drama ¿sacro en música, en dos actos. Lo cantaron
en el teatro de los Caños el 2 de Marzo de 1800, Lorenza y Laurea-
na Correa, Joaquina Arteaga y Colet;i Paz con Rafael Péi'ez, Ber-
nardo Gil y Eusebio Fernández. Es distinto de la Atalia, de Llaguno.
(2) Judith, drama sacro en música en dos actos, ejecutado por
la compañía española en el teatro de los Caños del Peral en la
Cuaresma del año 1800. Madrid, Sancha, 1800, 8.", 75 págM'nas. Lo
cantaron Lorenza Correa (Judit), Camas, J. Arteaga, Pérez, Ca-
rretero, Laureana Correa, Manuela Correa, Lói)ez y Eusebio Fer-
nández. Se estrenó el 31 de Marzo.
(3) Jerusalén destruida por Nabucodonosor. Drama sacro en
dos actos. Se cantó en los Caños el 16 de Marzo de 1800.
(4) La toma de Hai por Josué. Drama sacro en dos actos, por
D. Gaspar Zanala i/ Zamora, Madrid, Sancha, 1801, 8."
CAPITULO VII
Organización de las compañías en 1803.— La Condesa de Castilla
y otras obras,— Memomble estreno de La Muerte de A6e¿.— Sá-
tira de Arriaz;i. — Otros varios estrenos de óperas y dramas.—
Refundiciones del teatro de Lope de Vega.— Críticas y sátiras
contra la declamación de Maiqukz. — El Diario de Madrid.— El
Rer/añón general.— EstrenoH de El Optimista, de D. F. Javier de
Burgos, y del Cid, de García Suelto. — Fracaso de El Rábula, de
1). Simón de \'iegas.— Representación de Macbeth (1803-1 8U4).
^ PENAS terminó el año cómico, el 22 de Febrero de
^^ 1803, apresuróse el Gobierno á deshacer aquel resto
de Junta que aun entorpecía la buena marcha del
teatro (1). D. Santos Diez quedó de Censor, como estaba
antes de 1800; de suponer f s que las compañías le rebaja-
(1) Con fecha 1." de Marzo de 1803 se comunicó la Real orden si-
guiente: '
«El Rey se ha servido mandar que, quedando desde luego disuel-
ta la Junta de dirección do teatros, menos el Censor que revea las
piezas, disponga V. K. por medio de la persona (pie dipute al in-
tento la formación de dos compañías entre los individuos (]ue com-
ponen las tres (pío hay al presente, y que los sobrantes so ropar-
tiin entre los demás teatros del Reino, sin perjuicio del derecho qi^e
ya tuviesen adquirido para sus jubilaciones y" viudedades y de vol-
ver á Madrid, según se vayan necositando. (¿ue una de" las dos
compañías, represente en eí do los (!,'inos del Peral [)0i' ki noche y
la otra on ^^\ do la í'ruz por la tardo, ponióndoso á este íin á disf)0-
sicion de \ . F. el primero, por las razones que expuso en su in-
(orme de 14 de Febrero último, y pagando aquella compañía el ró-
dito correspondiente á los Hospitales del capital á (pie ascienda el
U
16á ÍSIDORO MAIQÜEZ
sen también el sueldo á lo que tenía con anterioridad á
la reforma: ningún motivo de gratitud tenían para aquél
hombre tan funesto para ellas. D. Santos no sobrevivió
mucho á esta ruina de todos sus proyectos, y falleció en el
siguiente año á fines de Julio (1). Sucedióle en la censura
teatral D. Casiano Pellicer, hijo de D. Juan Antonio (cé-
lebre ilustrador del Quijote), tan intolerante como D. San-
tos y de tan escaso gusto, pero más ignorante y más pre-
suntuoso que él; sólo un año y pico atormentó á los auto-
res con sus estrechas y rancias opiniones. Falleció en 1.°
de Febrero de 1806, y entonces la censura vióse digna y
provechosamente ejercida por el gran poeta Quintana.
El antiguo director, D. Andrés Navarro, tuvo que limi-
tarse á aceptar el cargo de contador del teatro de la Cruz
con 9.000 reales de sueldo, que el Gobernador del Consejo,
D. José Eustaquio Moreno, le concedió en compensación;
pero los cómicos se resistieron y se negaron á dejarle
contar nada, ni tampoco le consintieron ser depositario
de sus fondos, para lo que le había también nombrado,
sin sueldo, al ver su ruina inminente, la pasada Jun-
valor de telones, vestuario y demás enseres y efectos que le perte-
nezcan, y ambas las demás obligaciones y cargas que sean co-
munes.
Uue sus individuos gocen solamente los sueldos que se pactare
con ellos, y con relación al que tenían antes del estai)lecimiento de
la Junt¿i; pero con la projnesa de repartir entro ellos todo lo demás
(jue sobre, á proporción del trabajo y aplicación de cada uno, te-
niendo en consideración, así para esto 6omo para el señalamiento
de sueldos, el mayor trabajo y obligaciones de la compañía de los
Caños. Y, finalmente, que haya un juez para dirimir sus discordias
y querellas, el cual será un Ministro del Consejo ó de la Sala de
Alcaldes de Corte, qu'e propondrá V. E. á S. M. Dios guarde
á V. E. muchos años. Aranjuez, 1.° de Marzo de 1803.— -Josef Anto-
nio Caballero. — Excmo. Sr. Gobernador del Consejo.» (Reglamen-
to general para la dirección y reforma de teatros. Maarid,
MDCCC VIL En la imprenta de la Hija de Ibarra, 4.^, página 39
de los Documentos.)
(1) Su viuda y un sobrino se retiraron á Falencia, de donde
quizá sería natural el famoso humanista. No dejó hijos, pero como
poco después figuran en los teatros un Santos Diez y un José
Diez, nuizá no sea aventurado presumir fuesen sus parientes y de
la céleore Matilde; esposa de Romea.
Capítulo séptimo 163
ta (1). Navarro volvió á explicar Filosofía moral en San
Isidro (2).
De conformidad con la Eeal orden de 1.° de Marzo,
atrás copiada, el Gobernador del Consejo nombró por en-
cargados de las compañías, á Maiquez para la de los Ca-
ños y á Pinto para la del Príncipe, y éstos formaron sus
listas, poco más ó menos con los elementos anteriores.
Como en la de los Caños gozaban mayores sueldos los ac-
tores, no le fué difícil á Maiquez atraer á ella á algunos
como Andrea Luna, á quien puso á partir damas con su
mujer Antonia Prado, al veterano Miguel Garrido, que
por su mucha edad fué jubilado al siguiente año y, sobre
todo, á la más famosa cantante de entonces, á Lorenza
Correa, á quien ofreció 40.000 reales.
Opúsose la otra compañía, alegando que donde estaba
ya Laureana, hermana y rival de la Lorenza, no debía ir
ésta, pues dejaba muy desigual el otro teatro, que no pre-
sentaba un tenor como García, ni algunas otras partes de
cantado, resultando en esto muy inferior á la compañía
de los Caños. Pero como la de la Cruz no podía pagar á
Lorenza los 40.000 reales, y ésta los quería á todo trance,
se enredó ella en contestaciones con el Gobernador del
Consejo, y el resultado fué que la Correa y su marido Ma-
nuel García Parra, perdiesen sus colocaciones. Marcha-
ron á Italia y Francia. Lorenza obtuvo grandes triunfos
(1) Archieo histórico nacional. Papeles de teatros. Legajo vii.
Este último nombramiento fué hecho, sin facultades, por la Junta
en 22 de Noviembre de 1802; Moreno lo confirmó en 8 de Marzo
de 1803; en 9 de Aliril le nombró contador; no funcionó y Navarro
pidió al año siguiente alas compañías los 9.000 reales," ya que no
por contador por depositario. Las compañías le contestaron que
tanto había sido uno' como otro, y no. cobró nada.
(2) Entre los papeles que fueron de Barbieri, y paran hoy en
nuestra Biblioteca nacional, hay un oficio de Maiquk/ al Secretario
D. Luis Carbonero, fechado á ió de Abril de 1803, diciéndole que
aunque el Subdelegado quería ab mar una luneta en los Caños para
D. Andrés Navarro, la compañía no lo consentiría é invitaba al
antiguo directora que eligiese una que se le reservaría gratuita-
mente.
164
ÍSIDÓRO MAIQUE2
en el país del arte (1), y sólo cuando ya había decaído
mucho volvió á la patria, después de varios años, donde
aún fué bien acogida. García Parra regresó luego y vol-
vió á su puesto de primer galán de la Cruz hasta que fué
jubilado.
Como este teatro tenia dos galanes que eran Antonio
Ponce y Juan Carretero, se quiso que el de los Caños
(1) En nuestro libro acerca de 1). Ramón de la Cra2, páginas
500 y 501, hemos dado una i)iintiial biografía de esta célebre (Can-
tante. Ahora reproducinifts su retrato, lomado de una estampa de
la época (jue ha}' en la Hiljlioteca Nacional. La ínscripíMÓn que
lleva este grabado en acero, hecho en Italia, es la siguiente: «Lo-
renza Corroa. Lu bjlli.sbinia maravigliosa voce di (juesía Ispana
CAPÍTULO SÉPTIMO 165
ajustase á Bernardo Gil; pero las condiciones que Maiquez
le puso no fueron de su agrado, y Gil volvió á provincias
por alg-ún tiempo (1).
Maiquez, procedía en ocasiones con exceso de autori-
dad que no querían sobrellevar sus compañeros; así toda
su vida fué un continuo batallar, con estos actores, des-
truyendo sus conjuraciones ó siendo víctimas de ellas.
Sus caprichos ocasionaban á veces perjuicios á los intere-
sados ó á las compañías. En este año pidió para su tea-
tro á la Montéis, lueg:o no la quiso y, como las plazas de
la ptra compañía estaban cubiertas^ hubo que jubilarla (2).
Otro de los quejosos por haber quedado fuera de listas
fué Francisco López que, en curioso memorial dirigido
contra Maiquez, aleg-aba 8u<í méritos, entre los que figu-
raba haber sido uno de los sacrificados por la Mesa Cen-
soria (3).
virtuosíi cantante sorprese gli Italiani allorche qiii giunse prece-
duta da fama verace ch'essa giustificó; e raccolse qiiindi meritate
palme sulle scene Italiane.» En la misma Biblioteca hay otra es-
tampa grabada por D. Francisco de Paula Martí en 1818, que la
representa en busto, de perfil, con facciones bastantes más abul-
tadas, y esta inscripción al pie: «La señora Lorenza Correa, cele-
bre actriz de música del' coliseo de la Cruz de Madrid.»
(1) Archiüo municipal. Sección de espectáculos. Legajo 2-478-27.
(2) ídem id.
(3) t>ancisco López decía que, en 1789, la Villa le hal)ía traído
embargado de Barcelona para segundo gracioso de Martínez, con
18 reales, y al siguiente quedo de sobresaliente de la misma
parte. «Siguió en dicha compañía h^sta el año de 1800 en que entró
la Real Junta de Dirección á formar las compañías y, con efecto, en
20 de Febrero fué citado á casa del Sr. Gobernador, D. Gregorio de
la Cuesta, para firmar al día siguiente 21. Qxm halióndole colocado
de segundo gracioso, y faltando Miguel Garrido, que quedó fuera,
al ver que se le anteponía Fermín Rojo, reclamó, y el Gobernador
le dijo que si no le acomodaba dispusiese de su persona.» Así lo hizo
yénclose a Sevilla y por esto le quieren ahora privar de la jubilación.
«Si el separarse de los teatros de la Cruz y del Príncipe fuese óbice
para volver á ellos, no estarían colocados en esta formación IsmoRO
Mai^lez, Antonia Prado, Mariano Quorol y otros. Maiquez los ha
abandonado por tres veces: la una yéndose á principios de año sin
licencia á Granada; la otra dejando la compañía á mediados de él
para irse á París, y la otra despreciando de la Junta de teatros los
partidos que se le hicieron y pasándose á juntar con D. Melchor
Ronzi en la empresa particular que tuvo, V la Prado y Querol por
166 ISIDORO MAIQUEZ
Sin embargo, la reputación de Maiquez fué ya suficien-
te para que le designasen apoderado suyo los cómicos ju-
bilados, y el primer acto como tal fué pedir que unos 20.000
reales que hablan quedado sobrantes de aquel año se des-
tinasen á aliviarla suerte de aquellos despojados por la
Censoria, ó se depositasen hasta que sobre ello recayese
providencia. Tal terror les habian causado las marañas
de la antigua Junta (1).
Quedaron, pues, formadas las compañías como se ex-
presa en el apéndice, y los dos teatros abrieron sus puer-
tas el Domingo de Pascua, 10 de Abril 1803, representan-
do Maiquez en los Caños, á las siete y media de la tarde,
el Ótelo y la opereta El Preso (2), y á las cuatro, la compa-
haberse pasado igualmente al referido teatro.» Añadía López, que
llevaba doce años en Madrid y veintiséis años de ejercicio, y que
Manuela Montéis, era mucho más joven que él. (28 Abril, 1803).—
(Archioo municipal. Sección de espectáculos, legajo 3-476-4).
(1) Con el desorden en la administración anterior y arrogándose
D. Santos Diez facultades que no tenía, hahía impedido con censu-
ra desfavorable la ejecución de algunas comedias; la Inquisición,
yjor otro lado, había también puesto su veto á otras. Sobre ello ver-
san los dos oficios siguientes de Maiquez:
«Sr. D. Santos Diez González. — Muy Sr. mío: ha llegado á mi no-
ticia que se han prohibido algunas piezas de las representadas en los
teatros de esta corte de dos años á esta parte, por lo que á fin de
nahallarme alguna vez en un compromiso, espero se sirva vmd. re-
mitirme una lista de las citadas piezas, 3on expresión de las que
sean prohibidas por vmd. y las que lo estén por la Inquisición. (v)ue-
da á la disposición de vmd. su afectísimo servidor q. s. m. b.— Isi-
doro Maiquez.))— 1803. — Se le envió la lista en 26 Abril 1803.
«(v)ueda en mi poder la lista de comedias prohibidas que vmd. me
ha remitido con un oficio de ayer, y cuidaré de que no se represen-
te ninguna de ellas en este teatro de los Caños sin particular per-
miso del Excmo. Sr. Gobernador del Consejo, según lo que S. E. ha
mandado á vmd. me encargase. Dios g^íarde á vmd. muchos años.
Madrid, 27 de Abril de 1803. — Isidoro Maiquez. — Sr. D. Luis
Carbonero.)) (Archwo municipal. Sección de espectáculos, lega-
jo 2-478-27.
(2) La opereta El preso, la cantaron la Laureana, Manuel Gar-
cía, M. Gari-ido y Cristian!: ya saldría bien ejecutada. La letra
es, á juzgar por eí número de jiersonajes, distinta de la que ya ha-
bía traducido antes D. Eugenio de Tapia; se había cantado en el
Príncipe en 1800, é impreso en el tomo 2.° del Teatro nueoo espa-
ñol. La música es de Manuel García, que además hizo la de otro
Preso, monólogo musical de que ya hablaremos.
CAPÍTULO SÉPTIMO 167
ñia de la Cruz con la hermosa comedia del siglo x vii, Men-
tir y mudarse á un tiempo, de los hermanos Figueroa y
Córdoba.
El carácter general de las representaciones de este año
en los Caños es muy semejanta al del pasado^ Maiquez y
García se reparten el imperio teatral con sus tragedias y
sus óperas y operetas. Los espectáculos fueron bastante
variados, pues además de las cuarenta obras nuevas, Mai-
quez repitió muchas de las que mejor fortuna habían
log-rado antes.
La tendencia iniciada en el año anterior, á representar
piezas del teatro español antiguo, no sigue desgraciada-
mento en aumento. Sin embargo, señales de que no esta-
ba olvidado son las dos refundiciones del Anzuelo de Feni-
sa y de Los Melindres de Belisa, del difunto Trigueros,
estrenadas ahora, y la ejecución de El amor al uso, de.
Solís, Á secreto agravio secreta venganza, de Calderón, y El
mejor alcalde el Rey, de Lope.
Donde esta tendencia se manifiesta sin rebozo, es en el
teatro de la Cruz. Libres ya Rita Luna y Carretero y Pon-
ce de la Junta, representaron este año un gran número de
obras de los gigantes de nuestra escena, y hasta algunas
refundiciones muy acertadas como La moza de cántaro y
Lo cierto por lo dudoso, ambas comedias de Lope, arregla-
das por Trigueros y por Rodríguez de Arellano.
Tres ó cuatro grandes éxitos obtuvo Maiquez en el dis-
curso del año, pero ninguno en la interpretación de obras
españolas. La única tragedia original que se representó
egta temporada fué La Condesa de Castilla. Animado D. Ni-
casio Álvarez Cienfuegos, poeta lírico inspirado, aunque
incorrecto, por el buen éxito que tuvo su tragedia Zoraida,
estrenada anteriormente en el teatro de la Cruz, presentó
en los Caños esta otra que se puso por primera vez el 23
de Abril, aunque sin el feliz resultado á que su autor aspi-
raba. Ni era posible otra cosa, dado lo antipático y anti"
patriótico del asunto, ante el cual se habían estrellado ya
los que, como Cadalso, lo habían dramatizado. Cienfuegos
168 ISIDORO MAIQUEZ
dedicó su obra á D.* María Loreuza de los Ríos, Marquesa
do Fuerte Hijar, y esposa del Subdelegado general de
teatros, dejando entrever que esta señora, pues se picaba
de literata (1), había intervenido en la disposición de
algunas situaciones, tal vez en la ridicula escena final en
que Almanzor y D. Sancho tienen cada uno una mano
de la muerta Condesa, y el primero apoyada la cabeza en
el muslo de la suicida. Maiqubz, que representó á Almau-
z-r, no tuvo ocasión de lucirse con los valientes versos
que sabia hacer Cienfuegos, y como se lució, algunos días
después, enla-Zoraida que, á modo de desgravio, ejecuta-
ron también en los Caños (2), porque aquel célebre mu-
sulmán hace un papel muy secundario y muy diferente
del que le correspondía, según la historia (3).
Algo antps de esto se habían representado otras obras
que ya no eran nuevas, como El solterón y su criada, tra-
ducción hecha por el médico D. Tomás García Suelto, del
Vieux celihataire, la obra maestra de CoUin d'Harlevi-
lle, y se había estrenado en el Principe por Andrea Luna,
á cuyo caudal pertenecía, en 1801 (4); El padre de fami-
lia, de Diderot, nuevamente traducida, al parecer (5); El
(1) Kn la Biljlioteca nacional hay manuscritas dos comedias atri-
buidas á esta señora. í.levan los títulos de FA Euf/e/iio y La sabia
indiscreta. Qn\/. i no sería Cienfuegos ajeno á estás obras, dada la
intimidad que gozaba con la autora, que lo es de algún otro trabajo
impreso.
(2) La Zoraida se repitió en los Caños el 30 de Abril con el si-
guiente reparto, según un ejemplar impreso que sirvió para ella y
se halla en la liiblioteca municipal: Zoraida: Antonia Prado. -Z?¿/(i-
ma: Angeles Ortega. — Almanzor: Isn)Oiio Maiqukz. — f/acp/i: Ra-
fael Pérez. — Abcnamet: Infantes. — Boabdil: Caprara. —A¿aíar: Cu-
rro (Francisco Ronda).
(3) La Condesa de Castilla. Las ediciones de Cienfuegos son nu-
merosas y vulgares. La mejor completa ó poco menos, es la hecha
en 1816 eii la Imprenta P^eal, en dos volúmenes en 8.°, á costa y por
orden de Fernando VII. La tragedia tuvo el siguiente reparto: Con-
desa: .\ndrea I^musl. — Almansor: Maiquez. — /). Sancho: Caprara.
— D. Rodrigo: Vicente García. — /). Gonzalo: Infantes.— Male ij:
Rafael Pérez.
(4) Se imprimió en el tomo 3.° del Teatro nuevo español y otras
veces.
(5) No es fácil saber cuál de las diversas traducciones de la obra
CAPÍTULO SÉPTIMO 169
viajante desconocido., otra traducción hecha por Carnere-
ro y estrenada en la Cruz (1), El Abate UEpée (2), El hi-
pócrita sentimental, arreg-Io de la obra de Moliere, hecho
por Valles y Codes (3), Caprichos de amor y celos (4), co-
media antigua de Fermín del Rey, todas las cuales forma-
ban el repertorio de Andrea, pero en alguna de las cua-
les trabajó también Maiquez.
El primer g-ran triunfo de Isidoro fué la representación
de La muerte de Abel, célebre tragedia de Gabriel Legou
vé, estrenada en París en el teatro de la Nación en 1792,
de Diderot, hechas por este tiempo, ó poco antes, fué la represen-
tada en los Caños. En la Cruz había estrenado en 1801 Rita Luna
la versión en prosa por D. Juan de Estrada, publicada en el tomo 6.°
del Teatro nuevo español. Conocemos además las siguientes:
una de D. Francisco Rodríguez de Ledesma, impresa en el tomo
de sus Obras dramáticas; otra del Marqués de l^alacios (Madrid,
Aznar, 1785); otra de D. Francisco González Estéfani, según Mora-
tín; otra de D. Manuel Gómez Basurto (Madrid, viuda é hijos de
Marín, 1801).
Este último quizá sea el mismo que el de D. Manuel Gómez Bus-
tos, autor de la traducción manuscrita, de 1801, que hay en la Bi-
blioteca Nacional. En este establecimiento hay otro manuscrito con
las iniciales de Estrada.
(1) El viajante desconocido. Comedia en dos actos: arreglada
del teatro francés al español por D. J ose f María Carnerero. Re-
presentada en el Coliseo de la Cruz el 7 de Octubre de 1801. Ma-
drid, Repullos, 1802, 8.°, 72 páginas. La repetición en los Caños se
hizo el 7 de Mayo de 1803. p]s traducción ampliada de Monsieur
Guillaunie ou le Voijagear inconnu, de Desfontaines-Lavallée, es-
crita en 1800.
(2) El abate L'Epée, comedia muy célel)rc entro nosotros y
muchas veces impresa; la primera á raíz de su estreno en el Prín-
cipe en 18(X), en el tomo 1.° del Teatro nuevo español, fué traducida
de la de Bouilly, por D. Juan de Estrada. No debe confundirse cnn
otro Abate EEpée y el asesino ó la huérfana de Bruselas, (pie
años después tradujo Grimaldi,
C.^) El hipócrita, de Valles y Codes, nos es desconocido. Sólo
sabemos que fué muy maltratado por los periódicos del tiempo. El
estreno se hizo en el Príncipe el 10 de Febrero de 1802. La repeti-
ción en los Caños el 15 de Mayo de 1803, y en ella intervinieron
Andrea Luna, G. Torre, Francisca Camino, "Maiqukz, Vicente Gar-
cía, Rafael Pérez, Caprara, Suároz y Ronda.
(A) Caprichos de amor y celos, ^e estrenó jior la compañía de
Manuel Martínez en 1791, é imprimió en el mismo año. (Madrid,
González, en 4.°), y luego otríis veces. En los Caños se ejecuto el
23 de Mayo por la Prado, G. Torre, la Ortega y Joa(|uina Briones
con Maiquez, Infantes, Cristiani, Ronda y Camacho.
170 ISIDORO MAIQUBZ
con éxito fabuloso, pues los franceses que se aprestaban
á sar nuevos Caines, lloraron la desgracia de Abel y mal-
decían el furor del fratricida. Púsola en excelentes ver-
sos castellanos D. Antonio Saviñón, estimable literato,
perseg-uido luego por la reacción de 1814 y muerto en la
cárcel como liberal. Eligió Maiquez el 30 de Mayo, día
del Príncipe de Asturias, para su estreno, como se efec-
tuó á las ocho de la noche, por los principales actores de
los Caños, pero sobresaliendo entre todos Isidoro Mai-
quez en el papel de Caín, que hizo después muchas ve-
ces con el mismo aplauso. La envidia rencorosa, el furor
insaciable, y, por fin, el remordimiento que nada puede
acallar eran los afectos que Maiquez prefería llevar á la
escena, y la Muerte de Abel le dio ancho campo para la
explosión de tan violentas pasiones (1).
Por una casualidad en el mismo día, y con la tragedia,
se ejecutó en los Caños la opereta El luto fingido (2), cuyo
asunto versa también sobre ideas de muerte, y en el tea-
(1) La muerte de Abel, tragedia en tres actos y en oerso por el
ciudadano Le Gouüé: traducida delfranci's al castellano por don
Antonio Saoiñón. Con licencia en Madrid. En la imprenta de la
Administración del Real Arbitrio de fSeneJicencia. Año 1803,
8.", 80 páginas. El reparto fué el siguiente: Adán: Rafael Pérez. —
Eoa: Angeles Ortega. — Caí/i: Maiquez. — A¿e¿: Infantes.— Me7z(itt.-
A. Prado.— r¿rja: A. Luna.
Por los mismos días se publicó otra traducción de la tragedia con
el título de: La muerte de Abel vengada: tragedia en tres actos,
acomodada al teatro español por D.^ Magdalena Fernández Fi-
gueró. Madrid, librería de Castillo, 1803, 8.°
Don Cándido María Trigueros tiene también un oratorio, La muer-
te de Abel, tomado del de Metastasio. No sé que se haya impreso;
|iero existe manuscrito.
(2) El luto fingido. Opera en unactq g en prosa, traducido del
francrs por D. F. I). P. M. (|D. Francisco de F'aula Martí?) Año
180:2. Original con la aprobación de D. Santos Diez, fechada á 26
<Io Mayo de 1803 y este reparto: D. Celedonio: Sr. Garrido. — Doña
Quiteria, su mujer: Sra. Priones Q.)-D.^ Luisa: Sra. Morales.—
I). Pascual: Sr. M. Garcia..— Águeda, criada: Sra. Paureana.—
Cri.spín, criado: Sr-. Cristiani; qué es del estreno y la nota: «Oy 30
(le Mayo de 1803.» (Biblioteca municipal 1-190-3.) Manuscrito.
Tengo sospechas de que García fuese el autor de la música de
esta opereta. Por sí ó por no, la partitura existe en la Biblioteca
municipal.
CAPÍTULO SÉPTIMO 171
tro de la Cruz el drama llorón El duque de Pentiévre (1),
traducido por D. Vicente R. de Arellano. Con que al ver
tantas tristezas, y aludiendo á que, en esta última, salió
A hacer papel principal la Ramona García, sobrina de
Rita Luna, jovencita entonces de trece años, la musa
zumbona de Arriaza le inspiró una graciosa sátira con el
titulo de Cartel de comedias, en que decía, entre otras co-
s;is, lo que sigue:
Hoy lunes, fiesta pascual,
en obsequio al nombre real,
se iluminará el corral
con esperma de sartén,
que hará á los ojos muy bien
y á los vestidos muy mal.
Habrá gente hasta el portal,
empujón, grita y vaivén;
y en ún drama colegial,
que tradujo no sé quien,
una niña de retén,
en papel sentimental,
se las tendrá ten con ten
á la dama inmemorial
del Desdén con el desdnn.
^ Y en los Caños del Peral,
que es teatro principal,
la orquesta sonará bien
si zurran bien el timbal...
Habrá auto sacramental,
sacro-místico-moral
íjue en tono lacrimonial
recordará al pecador
el pecado sucesor
del pecado original...
La escena allá en Palestina,
como quien vuelve la esquina
del Paraíso terrenal;
<1) Comedid e/i ciiu'o (kUih, ll talada FA duque de Penlircre,
por D. V. II: de A., representada en el coliseo de la Ouz en
Cfíte presente año. Madrid. Por J). Mateo de Repullf'íi. Año de
7.Say; 8.**, 82 páginas. Lleva este reparto, que fué el de su estro-
no: Heloisa: Sra. flita í.una. — Amelia: Sra. llamona García.—
laaara: Sr-.i. Mana García. — La, ¡lectora: Sra. Josefa Lima. — A7
duque de Pentierre: Sr Antonio V\nto.~ Delmance: Sr. J(ían Ca-
rretero.— I '/i Senador: Sr. Tomás Contador,
I'.l verdadero título de esta obra es Fenelón ó las monjas de Cam-
'"•'iij, con el que se representó más adelante, como veremos.
172 ISIDORO MAIQUBZ
decoración celestial,
con nube negra y mohína,
viento, trueno y culebrina.
V^oz del cielo y no divina,
sino un poco catarral,
i[ue, con su arenga eternal,
prueba sin anacronismo,
que en tiempo antediluvial
no se inventó el laconismo
en la corte celestial (1).
Y con una ópera igual,
que emigro de un funeral,
se fijará estacional
en cada esquina un cartel
y nadie leerá en él
sino Abel y más Abel,
y el primer odio mortal
de los primeros humanos,
hasta el primer besamanos
que se dé El Juicio final C2).
Después de éstas, siguió Maiqubz poniendo en escena
otras varias comedias entre nuevas y viejas, como El seduc-
tor enamorado, traducción de Le Seducteur, de Bicvre (3),
Zenobia y Badamisto, de Zavala, ya estrenada en 1799 (4),
(1) Alude á que uno de los defectos que se pusieron á La muer-
te de Abel es lo largo del parlamento, que dice la Voz de Dios en-
tre bastidores, para maldecir á Caín después del fratricidio.
(2) Poesías de Arria.sa, en la Biblioteca de Rivadeneira, t. 67,
pág. 129.
(o) FA seductor enamorado. Comedia en tres artos en oerso.
Manuscrito de la líiblioteca municipal con la nota: «Oy día 24 de
Mayo de 1803 y este reparto: Varennes: Sr. Garcia.—Fer/iando,
amante de Adela: MwmiY./.. — Adela: Sra. Andrea. — Meilcour:\n-
hntes.— Valentín, criado: Cvisüani.— Florentina, criada: i6eñov:i
'lovre. — Ali(')'. Fabianl. — Lacayo: Suárez.
Kn la Biblioteca Nacional hay un manuscrito de esta obra con el
primer título de Amor y desconfianza, ó el seductor enamorado.
(4) Zenobia, y Rliadamisto. Traqedia en tres actos. Por D. Gas-
jtar Zaoala y Zamora. Con licencia, Madrid. 1799, S.^, 78 páginas.
Un ejemplar impreso de Ja Biblioteca municipal tiene la nota: «Oy
día Id de Junio de 1803 y este reparto: Plirasmanes: li.-ifael Pérez.
¡liíadamisto: Maiqvk a.— Zenobia: Sra. Prado. — Arsanes: Navarro,
o sea Infantes. Hieron: Caprara. — Hidaspes: Konda., — Mitranes:
Fabiani.— Ftí/iisa." Angeles Ortega. — Después se reimprimió otras
ve>'es.
Hav además otro Radamisto if Zenobia, también traducida de
Crebi'llon, por D. A. B. N.
CAPÍTULO SÉPTIMO lV3
EL joven Carlos (1) y El confidente casual (2), francesas
también las dos últimas.
Pero el triunfo más popular de esta temporada, á juzgar
por los días que se ejecutó y las entradas que tuvo, fué
el drama sentimental El Mayor Palmer, que no es, en rea-
lidad, más que uno de tantos Federicos segundos, no me-
nos inverosímil que los de Comella, pero mucho mejor es-
crito, pues estaba traducido por D. Félix Enciso Cas-
trillón.
Maiqubz hizo el papel principal, el de aquel Mayor que
después de matar al hermano de su mujer, causar la locu-
ra de ésta y desertar de su regimiento, llega tan oportu-
namente al castillo donde se había retirado su familia,
que salva de entre las llamas á su esposa, que entonces
recobra el juicio, liberta de caer prisionero al general que
habla de juzgarle y hace que el ejército prusiano obtenga
una gran victoria (3;. Ejecutóse este drama el 21 de Julio
para solemnizar el primer casamiento de Fernando VIL
(1) El joven Carlos. Comedia e ti rjsrso e/i ci/ico actos. Manus-
crito de la Bibloteca municii)al (1-76-12), con la nota: «Oy día 12 de
Julio de 1803» y el reparto que sigue: 1). Pedro: Pérez.— D.*^ Mar-
garita: A. lAina.—I). Carlos: Navarro. — /). Rosendo: Maiqui-:/.—
Gutierres: Caprara.— Z).*^ Gertrudis: A. Ovte^SL.— Rosalía: Señora
Briones (J.)— /tírmí/ia: Sra. Torre. — Z?ra/io: Honda,.— Criado: Fa.
biani.
En la Biblioteca Nacional existe otro manuscrito de esta obra, ori-
ginal de Mercier, traducido en verso por D. Manuel de Ascar^ota,
correspondiente á 1776, lleva el título de Las ceguedades del vicio ó
el joven Carlos.
(2) El confidente casual. Comedia en tres actos y en verso por
D. Gaspar Zavala ij Zamora. Representada por la compañía de
(os Caños del Peral. Con licencia. En Madrid. Año de /80'i,4.",
'■¿>> páginas. Reparto: Dorimón: Antotu'o Martínez. — Felicia: Anto-
nia Vr-dáo. — /ilenvill: Rafael Vévey..— h'loricour: I. My\iQi!i;/..— ./a-
lieta: (Gertrudis Torre. — Fermín: Joa(|UÍn Suárez. Ivi la Biblioteca
municipal hay un manuscrito (jue lleva la focha del 2 do Agosto
de 1803, y después del título, añade: Comedia en tres a(ítos, sacada
de la (|ué escribió en francés en un acto y en prosa, bajo el mismo
título ol ciudadano Faux.»
(3) Kl Maijor Palmer. Comedia en tres actos en verso, traduci-
da del francés g ejecutada en los Caños del Peral —Barcelona,
A. Roca, s. a., 4."— También so imprimió on Madrid on 1803. — líl
drama está sacado de una ópera de Pigault-Lebrún, música de
174 ISIDORO MAIQUEZ
Altarnando coa estas obras, la sección de música de la
compañía de los Caños que regentaba García, dio algunas
óperas, en que también dominaba lo francés, como las si-
guientes: Palma ó el Viaje á Grecia, ópera en dos actos,
letra de Lemontey y música de Plantade (1), que es la no-
vela de un pintor francés, que salva del harem á una joven
georgiana y cristiana, Palma, de nombre, con la cual se
casa. La opereta Bion, de Hofmann, es una especie de idi-
lio griego como los de Teócrito, aunque peca de monóto-
no, defecto de que le salvaría la música de Méhul, que era
excelente. Tradújole en verso D.^ María Rosa Gálvez,
poetista acreditada ya en otras obras líricas y dramáti-
cas (2). La quinta de Escorondón, ópera cómica en dos
actos, traducida de la de Picard, con música de Devienne,
titulada Les visitandines , refiere las aventuras de un joven
ruso que halla á su prometida en la referida quinta con-
vertida por Catalina II en colegio de jóvenes aristocráti-
cas, y en el cual penetra nuestro mancebo disfrazado de
educanda (3). El colérico, opereta insignificante en un
Bruni, estrenada en París en 1797. Un manuscrito (73-2), de la Bi-
blioteca municipal, tiene la nota: «Oy día 21 de Julio de 1803. En ce-
lebridad del desposorio del Príncipe.» Con el reparto que sigue: EL
general Hoburg: Rafael Pérez. — El Mayor Palmer: Su. I. Mai-
QUEZ. —MacZ. BÍamental: Andrea Luna.— Amalia, sa hija: Antonia
Pvado.— Elena, ama de gobierno: J. Briones.— /or^e.' Antonio Mar-
tínez.—Federico, rey de Pruüa: J. Caprara. — /?m/itZ, hnsar reti-
rado: Francisco Ronda. — /íe/iiío, jardinero: J. Suárez.— í//i ayu-
dante: Navarro.
(1) Palma ó el viaje á Grecia, ópera en prosa en dos actos, tra-
ducida delfranct's. Manuscrito déla Biblioteca municipal (190-13),
con la nota. «Oy 13 de Mayo de 1803» y este reparto: Mábac, grie-
go: Sr. Cristiani.— A'ís6ec,'sa mu/er.'Sra. J. Briones.— PaZma, ¿^eor-
giana joven: Sra. hanreana..— Pablo, pintor francps: Sr. García.—
Caliní, mf'di-'o veneciano: Sr. G-dvrldo.—Ongul, eunuco del Serra-
llo: José Ey.nós. — Ramaforte, patró/L de barco: Sr. Ronda.
(2) Bion, ópera lírica en un acto, traducida del idioma fran-
cés. En las Obras poéticas de D.* María Rosa Gálvez de Cabre-
ra. Tomo I. Madrid, en la Imprenta Real, año de 1801. 8.°, pá-
í^ina 57. Un manuscrito de la Biblioteca municipal, trae este reparto
<(ue fué el del estreno: Bion: Sr. García -^Nisa: Sra. Laureana.—
Agenor: Sr. Eznós. — Craíes.' Sr. Fabiani.
(3) La Quinta de Escorondón. Opera en verso en dos^ actos.
Manuscrito de la Biblioteca municipal con la nota: «Oy día 24 de
CAPÍTULO SÉPTIMO 175
acto (1), fué seguido de la titulada El criado de dos amos,
traducida de la de Eoger, pero con música del maestro
español D. Esteban Cristiani (2). El asunto pertenece en
su origen á Goldoni, y como comedia fué igualmente tra-
ducido por nuestros poetas (3). Otra opereta más que có-
mica, burlesca, fué cantada por estos días: El eclipse de
luna, traducción de la de igual titulo de La Chebaussiére,
pero sin la música de Dalayrac que fué su primera parti-
tura dramática, sustituida por otra de D. Narciso Sort,
maestro de clave del teatro de los Caños (4).
Muchas de estas obras, al pasar á nuestro idioma, deja-
Junio de 1803» y el reparto siguiente: Oremburg: Sr. García. —
Doctor^ su padre: Sr. Heras.— Froníí/i: Sr. Cristiani. — Martin: Se-
ñor Kznós.— L'/i cochero: Sr. Garrido. — Marvea: Sra. Laureana.—
La Condesa: Sra. Torre.— /n^/s: Sra. Briones(J.)— /ose/í/m: Señora
I3riones {¥.)— Marta: Sra. Caimxno.— Criadas: Sra. Ranios y señora
Luengo. Posteriormente, al ponerla de nuevo en escena, le cam-
biaron el título por el de Las monjas visitandmas, los nombres de
algunos personajes. {Oremburg, se llamó ÍJel^fort; la Condesa, la
Abadesa; Marcea, Eufemia y a todas se las hizo religiosas), el cas-
tillo fué c^)nvento, y con este fin se varió también el texto. Y así
fué prohibida por la Inquisición en 1817.
(1) El Colérico, opereta en un acto, en prosa. Un ejemplar ma-
íiuscrito de la }5iblioteca municipal, lleva la aprobación de D. Santos
Diez, fechada á 12 de Julio de 1803 y un reparto que no es el pri-
mitivo.
(2.) El criado de dos amos. Opera cómica en dos actos, en prosa.
Un" manuscrito de la Biblioteca municipal, lleva el siguiente reparto:
Sofía Melcour: Sra. Laureana.— 7'Yoreí?;7¿: M. García. -Fermí/i:
ri'istiani.— /?orímó/i: Ensebio Fernández. -Carolina: Sra. Hrio-
nos (J.)
(3) El criado de dos amos. Comedia en tres actos, en prosa,
'scriíá en italiano por el celebre doctor Carlos Goldoni, traducida
(I I castellano y enmendada en esta, ternera impresión. Madrid,
IHO.'i, 4.**, 24 pÉrginas. I^s de José Concha, como lo expresa una
de las impresiones anteriores.
(■on notables alteraciones en los nombres v en el texto., púsose en
verso esta comedia, y se representó en léOO, según sé ve por un
manuscrito aue hay en la líiblioteca municipal.
(4) Et eclipse de luna. Opereta española (sic) en un acto, en
¡irosa. El asunto es el mismo de la francesa, aun(|ue se le camliiaron
los nombres en la forma que expresa esto reparto (|ue tr.te un ma-
nuscrito do la Hibliotooa munitnpal. /). Crispido: I-jisebio Fernán-
doz. —/¿o.sa: Sra. Laureana Correa. — Matilde: Sra. Jo/ujuina IM-lo-
uQs. — Feliciano: Manuel i}arcÁa. — Fermín: Eugenio Cristiani. El
título de española, debo referirse á Iq. música.
1*76 ÍSIDORO MAIQÜB^
ban de ser verdaderas óperas, para convertirse en zarzue-
las, suprimiéndose los recitados, y limitándose la música
á seis ú ocho númei'os, entre arias, rondós, dúos y concer-
tantes. En algunas es muy circunscrita la parte lírica.
En el verano fué cuando, movido qui^á por el buen éxi-
to logrado en el coliseo de la Cruz, por la refundición de
La moza de cántaro, de Lope, hecha por Trigueros, quiso
Maiquez representar en su teatro otras dos refundiciones
que Trigueros había dejado, del Anzuelo de Fenisa y Los
melindres de Belisa, ambas también del príncipe de nues-
tros dramáticos. Cambióles el nombre Trigueros por las
razones que expresa en el prólogo de cada una, diciendo
del titulo de la primera, que «aunque bastante significati-
vo, se ha mudado ahora, sustituyendo el de La buscona,
que parece más enérgico y menos dudoso», y el segundo
en La Melindrosa, por más sencillo, aunque este carácter
no constituya la acción del drama, sino aquellos dos jóve-
nes que se presentan como esclavos; por. eso le añadió el
subtítulo de ó los esclavos supuestos. Ambas refundiciones
son buenas, sobre todo la segunda, en donde Trigueros
casi conservó todo el original de Lope, por ser esta come-
dia una do las más arregladas para el gusto de enton-
ces (1).
Ambas fueron bien recibidas del público en general.
, (1) La Buscona ó el anzuelo de Fenisa. Comedia de Freij Lope
de Vega Carpió, y refundida por D. Cándido María Trigueros.
Con licencia en Madrid, año de 1803. 4.", 39 páginas. Un ejemplar
de la Biblioteca municiyjal, después de la nota: «Oy día 20 de Junio
de 1803» que fué el del estreno, trae el siguiente reparto: D.^ Dinar-
da: A. l^nno..— Fenisa: G. Totyq.— Celia: J. Briones.— £). Lucinda.
I. Maique/.. — /). Félix: Caprara.— 7>isÍ6</i: (Jarrido.— Z). Albano:
Inlantes. —Ca/ni¿o: Ronda.— Ca/)ííá/i Osorio: Pérez.— Bernardo:
Juárez. — Fabio: Cristiani.
La Melindrosa ó los esclavos supuestos, de Lope de Vega Carpió.
Refundida por D. Cándido María Trigueros. Con Ucencia en Ma-
drid año de 1803, 4.'', 3S páginas. KI reparto que tuvo, según' un
manuscrito de la Bibliotetía municipal fue: Tiberio: Martínez. — /.í-
sardu: Arteaga.—D. Jua/i: Inlantes.— Belisa: A. Prado. — Pedro ó
Felisardo: M.wqvf/a. — Celia ó Zara: A. Luna.— Flora: G. Torre.—
Carrillo: Suárez.—Fliso: Caprara. — /^. Prudencio: Fabiani.
capítulo séptimo 177
que acudió á verlas, aunque no con el empeño demostrado
cuando el estreno de La moza de cántaro. La causa estu-
vo al parecer en la ejecución. Maiqübz quiso aplicar á
ellas la recitación afrancesada, cosa repugnante á gran
parte del público, y que sirvió para traer de nuevo al pa-
lenque la discusión sobre las dos supuestas escuelas. Al-
gunos aprovecharon la oportunidad para renovar sus ata-
ques á Isidoro Maiquez.
En el Diario de Madrid, de 22 de Agosto, se publicó una
carta crítica que, exagerando tal vez los defectos de la
compañía de los Caños, deja entrever, sin embargo, que
Maiquez seguía aún poco afecto al lirismo de nuestras co-
medias y las ejecutaba con cierta dejadez y exceso de na-
turalidad.
Para explicar el articulista por qué La moza de cán-
taro había sido tan aplaudida y La buscona menos, no
obstante ser del mismo autor y refundidor, dice que la
primera se representó de modo que fué oida por todos, y
la segunda fué rezada, de tal modo que, á excepción del
apuntador, nadie pudo enterarse.
«Esta y no otra es la causa de que en el teatro de los Ca-
ños no se entiendan la mayor parte de las piezas que se
representan; porque debiendo sus actor^is seguir con toda
escrupulosidad aquella verdad y naturalidad que es tan
difícil conseguir en la escena, han creído que lo lograrán
mejor bajando la voz en la representación; y lo ejecutan
de un modo, que no hay tertulia ni concurrencia de una
cas i particular en que se hable tan bajo, no siendo á la
cabecera de un enfermo.» Prosigue diciendo que muchas
veces parecen «unos autómatas, sin viveza, gesto, ni fuego
en sus expresiones».
Añade, que cuando algunos cómicos ven aplaudidas
ciertas maneras de imitar algunas pasiones, luego las
repiten siempre. «Y del mismo modo los que alguna vez
han merecido justos elogios por la naturalidad con que
han desempeñado ciertos caracteres, en alguftas pequeñas
piezas que así lo requerían, se figuran que este método
12
178 ISIDORO MAIQUE2
puede ser general y convenir á todo género de comedias,
y caen en una languidez y frialdad que fastidian»... Que
deben gritar cuando lo exija el carácter del papel, pues
que de otro modo vendrán á parar en una insoportable
monotomía.
En otra carta del 26, dice que La moza de cántaro, es
buena, y que «le dio mucho realce la famosa actriz (Rita
Luna), que ejecutó el papel de dama»: que en La buscona^
que no es tan buena, tiene que representar el papel de
D. Juan una actriz vestida de hombre (Andrea Luna), á la
antigua española, descubiertas las piernas hasta la mitad
de los muslos», y que el papel de dama le desempeñó la
graciosa, «que aunque de bastante mérito en los de su
carácter, no tiene ning'uno en los demás, pues no en todos
se puede correr y saltar por la escena».
Y en una carta final, de 14 de Noviembre de 1803, se dice
que nuestros cómicos abusan tanto, que se les ve «hablar
entre si, estando en la escena, arengar al público, parando
la representación, moda tan introducida como ridicula é
indecente; echar sobre las espectadoras miradas de indig-
nación y autoridad y otras cosas.» Y termina con esta cu-
riosa noticia: «Los apasionados indiscretos de los cómicos,
reprimen con sus chis, chis^ los murmullos de desagrado
del público, y por eso les llaman ya la Compañía de apa-
gadores» (1).
A la vez que estas censuras, otras más severas le diri-
gían desde un periódico satírico titulado El Regañón ge-
neral, no sin algún viso de fundamento, aunque exage-
rando notoriamente en algunos puntos y recargando la
pintura en otros. Maiquez, ofendido, pidió amparo á las
autoridades, que entonces intervenían también en esto,
por el siguiente memorial, á todas luces impertinente y
que hoy sería ridículo:
(1) DiorioM del 22 v 26 de Au'osto v 14 de Noviembre.
CAPÍTULO SÉPTIMO 179
«Excmo. Sr. Gobernador del Consejo:
Isidoro Mayquez, apoderado general de la Compañía
del teatro de los Caños del Peral, con el debido respeto,
hace presente á V. E. Que no obstante estar mandado por
Real orden y repetido muchas veces por el Gobierno, que
en ningún papel público se hable de teatros y menos de
los actores de ellos, no sólo se sigue contraviniendo con
el mayor abuso á estas soberanas y saludables disposicio-
nes, como podrá V. E. servirse hacer ver en los núme-
ros 7 y 8 del nuevo papel periódico titulado El Regañón,
sino que también se usan personalidades directas (cuya
abominable costumbre está reprobada por punto general),
resultando de aquí el mal éxito de casi todas las funcio-
nes que se ponen en escena, el descrédito de los actores,
el perjuicio y menoscabo de sus intereses, la imposibilidad
de cumplir las obligaciones que han contraído con el Go-
bierno. En esta atención, suplica á V. E. se sirva prohibir
de nuevo y bajo las más graves penas, el que en lo sucesi-
vo se hable en ningún papel público de los teatros y sus
actores, y prÍLcipalmente el que en ellos se traten odiosas
personalidades, que por lo regular produce la malevolen-
cia ó el capricho, son por lo general injustas y siempre
ofensivíiS y perjudiciales. En lo que recibirá merced de la
rectitud de V. E., cuya vida guarde el cielo dilatados
años. Madrid 7 de Julio de 1803. Excmo. Sr.
Isidoro Mayquez» (1).
Los números del Regañón general á que se alude co-
rresponden al miércoles y sábado 22 y 25 de Junio de 1803.
En el primero, el artículo «Tribunal catoniano. Concluye
el juicio del Asesor segundo sobre los teatros», impugna el
gusto corriente por las comedias francesas; califica de de-
testables las de Beaumarchais y arremete contra los tra-
ductores que son unos pisaverdes literarios.
Sobre la declamación dice que los versos deben reci-
tarse como prosa. Pide la imitación de la naturaleza y no
la de unos cómicos por otros. «Sí la imitación servil de los
cómicos nuestros es tan vituperable, ¿qué voces serán su-
ficientes para reprobar la de los extranjeros?» Insiste so-
(1) Arckwo Jdstórico nacional. Sala 8: A-legajo vii.
léÓ ISIDORO MAIQUB¿
bre este punto, que va contra Maiqubz, insinuando que no
ha tenido principios ni instrucción fundamental en el arte
para aplicar con oportunidad lo poco que puede ser digno
de imitarse. «Un movimiento rápido de ojos ó de brazos,
un lance manejado con viveza, una modulación extraña
en la producción de las palabras podrá, sin duda, sorpren-
der el voto de algunos sujetos poco reflexivos; pero el
hombre sensato que observe prolixamente esias acciones
y que, comparándolas con las situaciones y con lo que pi-
den los versos, halle que no son oportunas sino arbitrarias,
se desengañará bien pronto y no asociará su voto al de la
multitud, aun en el caso de que ésta se llegase á alucinar.
Los buenos cómicos no se forman con la simple asistencia á
los famosos coliseos extranjeros, ni es tan fácil el apren-
der este arte como muchos se imaginan, pues los mete
muertos del teatro de la República y de las Artes de París
están viendo y oyendo continuamente á Taima y á Saint-
Prix, sin que dexen por eso de ser muy infelices en su re-
presentación» (página 53).
Ya claramente dice qne en los Caños hay mania por re-
presentar lo extranjero y cuando hacen alguna obra na-
cional es con disgusto visible. Quede aquéllas ponen, sin
embargo, las peores: el Hipócrita sentionental, la Esposa
delincuente, la Familia árabe, el Viaje d Grecia, la Casua-
lidad á media noche, que son desatinos indecentes é inve-
rosímiles.
«La execución de los actores de este teatro no dexa de
ser también digna de los más fuertes regaños, pues pres-
cindiendo por ahora de su mérito, se nota generalmente
una falta de respeto al público, introduciendo en la mis-
ma representación chanzas, risotadas y juguetes muy im-
propios del decoro que se debe tener en la escena.» Afirma
que en este teatro se reunía, sin embargo, lo mejor de la
corte.
Eu el de la Cruz había más compostura en las represen-
taciones; se daban casi siempre comedias del siglo xvii.
Dice que, con todo, algunas son tan conocidas que ya
CAPÍTULO SÉPTIMO 181
fastidiau y otras disparatadas; aboga por los arreglos,
aunque desconfía de que se hagan bien, pues califica de
ridiculas las enmiendas de la Estrella de Sevilla j de La
Moza de cántaro.
El número 8 de este periódico no contiene nada perso-
nal contra Maiquez ni contra su teatro. Diósele gusto y
desde entonces El Regañón no volvió á tratar claramente
de estas mííterias. Es verdad que duró poco, cesando su
publicación á mediados del siguiente año de 1804 (1).
El despego por' lo francés en literatura dramática co-
menzaba á generalizarse. Un articulista del Diario decía á
raiz del estreno de La Moza de cántaro que lo extranjero
era peor que lo nuestro. Pocos dias después otro bien hu-
morado, ridiculizando la moderna nomenclatura francesa
introducida por la Junta de reforma de actores, actrices, de
carácter anciano, de carácter jocoso, matrona de carácter
serio, director de escena, propone que por la misma razón
á los apuntadores se les cambie el nombre por el de so-
pladores (2). La corriente tomó proporciones mayores en
el año siguiente, como hemos de ver.
Pero los farsantes de los Caños seguían entregados al
cultivo del arte francés, más ó menos adaptado á nuestra
escena. De este género fué El optimista, traducido del de
Collia d'Harleville, por D. Javier de Burgos, joven en-^
tonces entregado al cultivo de las letras. Maiquez tuvo no
sabemos que palabras con Burgos, y éste quiso retirar la
obra que al fio se representó el 6 de Julio, con el título de
Así como está está bien (3). La obra, aparte de su nativa
(1) El Regañón general Madrid, imprenta de la Administra-
ción, del Real Arbitrio de Beneficencia, 18U3-1804. 4.°- Se publica-
ba, en pliegos do á ocho páginas dos voces por semana.
(2) Kn Krancia al apuntador se denomina «oí¿/7^ear.
Ci) En 6 de .Julio de 18()3, el Alcalde de corte í). .losó Pérez Va-
liente, oficia al Gobernador del Consejo, manifestándolo (|ue, ha-
llándose en los Caños á las ocho de la noche, cuando se ibaá enipe-
/ar la función, vino Maiqukz, á su \)<x\r,o á decirle (jue el Marfjuós de
Fuerte-Híjar le había prohibido representar la comedia Asi como
está está hien^ por más c|UO nada tenía contra las costumbres ni el
Gobierno y sí sólo f)or algunas disputas ([Ue habían ocurrido entre
182 ISIDORO MAIQUBZ
languidez, está bien presentada y versificada con soltura:
los personajes son españoles y la acción pasa en las inme-
diaciones de Granada. Muchos años después parece que
Burgos reformó esta primera obra dramática suya que
no creemos se haya impreso ni en una ni en otra for-
ma (1).
Mayor valor alcanza la refundición y arreglo que del
célebre CicZ, de Corneille, hizo algo después D. Tomás
García Suelto, famoso como médico y como literato, que
habia traducido también El solterón, de Collin, en 1800.
En la obra corneliana suprimió algunos personajes inne-
cesarios, corrigió los muchos anacronismos, impropieda-
des y disparates históricos y topográficos que se le habían
deslizado al autor francés. Pero conservó la unidad de
acción, tan desconocida por Guillen de Castro y Diaman-
te, y que tanto avalora la obra extranjera, así como el
carácter, algo falso, pero interesante de Jimena; en suma,
españolizó en lo posible la obra más bien humana y gene-
ral que histórica, de Corneille, vistiéndolo todo con una
versificación digna y noble, sino muy brillante ni ins-
pirada.
García Suelto, era médico de Maiqusz, y de suponer es
que los consejos del cómico ayudasen algo al esmero en
esta traducción que nos parece una de las más acertadas
que se han hecho entre nosotros.
Representóse la obra con mucho aplauso, y la crítica
por boca de Quintana (2), aplaudió esta versión que en
adelante fué siempre bien recibida. Maiqubz hizo el pa-
el cómico y el autor de la obra. Kn su virtud, el Alcalde mandó re-
presentarla y el Gobernador aprobó su conducta. (Archivo inuiiici-
pal. Legajo 2-478). Al hablar de este incidente, no dejamos de rtí-
cordar que otra obra de Burgos, Los tres iguales, había de ser can-
as del último destierro y muerte de Maiquk/..
(1) De Kl Optimista exi.ste un manuscrito en la Bibliotecíi mu-
nicipal (74-8), que hemos utilizado para la roseña (juo antecede
MAigrí-:/, hi/o el papel de joven secretario, amante tímido de la hija
del Optimista, con quien al fin se casa.
(2) En his Variedades de ciencias, literatura ii 4iríe. Tomo i.
Madrid, 1803, pág. 168.
CAPÍTULO SÉPTIMO 183
peí del Campeador con el brío que era de esperar de su
fogosa naturaleza (1).
Üa señor, D. Simón de Viegas, fiscal del Consejo de Cas-
tilla, queriendo apartar á los poetas de las traducciones
y encaminarlos hacia la composición de piezas origina-
les, escribió una comedia titulada El Rábula, que entregó
á los actores de los Caños y fué representada el 7 de Sep-
tiembre, con tan mal éxito, que no volvió á ponerse en
escena. El autor achacó el fracaso á los cómicos, escri-
biendo en el prólogo que le puso al imprimir su obra poco
después: «Habiendo visto el autor de esta comedia que
en el teatro de los Caños del Peral se omitieron varias
cosas y no se expresaron otras en los términos y con la
propiedad con que le pareció escribirlas, y que además
fué solamente recitada y no executada, según lo exigen
las reglas de la declamación teatral; agregándose á esto
el objeto fastidioso en las tablas de una vieja autómata
vestida de máscara, sin expresión ni afectos propios de
su carácter, y una criada niña, que cumple con decir y
hacer lo que le permite su poca experiencia, ha querido
imprimirla...», etc. (2).
Sin embargo, la obra había sido representada por lo
mejor de la compañía, excepto el papel de Gertrudis Torre,
que á última hora se dio á la racionista Francisca Camino.
(1) El Cid, Tratjddia de P. Coriieille; refundida por D. T. G. S.
íM f^prenentada por la primera, oez en el teatro de los Caño* del
~*eral el día 2!) de Af/onto de IHOH. Madrid. Garaia, Año de IHO.'i;
'y 78 pájíinas. Lleva el siguiente reparto (jue fué el del estreno:
Fernando, rey de Castilla: Sr. Caprara. — D. Dief/o Lainez: Se-
ñor Pérez.— />. Gomes: .Sr. lionÚai.—X imena: .Sra. I*rado,— Z). Ro-
^drigo: .Sr. \í\\Q\'E'/-.—D.S:Cnc/io. Sr. Infantes. — /). Ariaa'.Sr. Mar-
ínez.— />, Alo/iüo: Sv. lleras. — Kln>ira: Sra. Francisca Prionos. —
¡n paje: Sr. Fabiani.
(2) El Rábula. Comedia en tres artos, f'on licencia. En Ma~
Irid. Año de MDCCCIIÍ, 8.", 82 páp;inaH.-i':i nspai-to Ak' ol si-
guiente, según un ejí.'mplar de la Biblioteca niuni(;ipal: D. Mell-
ón (Kl liáhu\a.): Cr'mUdni.—I).^ Cristina: .Sra. Luna. — />. Cenón:
>r. Suárez.— O. Juan: .Sr. Pérez.— />.'' Tecla: Sra. .L Hriones. —
K Jacinto: .Sr. Caprara.— /). Luciano (el médico;. Sr. Mmquiíz,—
^aca: Sra, Francisca Camino.
184 ISIDORO MAIQUEZ
La verdad o5 que la comedia dista mucho de ser bue-
na, y mal podían los actores expresar caracteres que no
existen.
Las figuras son grotescas y verdaderas caricaturas,
unas por lo gerio y otras por lo ridículo. Todo el asunto
está en saber con quién se ha de casar D.^ Cristina, una
joven, hija de un mercader rico, si con D. Melitón, char-
latán insípido, ó con un D. Jacinto, cajero de una casa de
comercio, y hombre que es la tontería andando, en fuer-
za de querer el autor hacerle serio y moderado. La vieja
no dice más que simplezas, y la criada piensa en casarse
con los novios de su señorita. Hay además un médico y
un tío de la niña, que contribuyen, con su poco relieve y
ñoñez, á hacer aburridísima la pieza. Por último, aparece
una muchacha italiana que canta, sin que se diga por qué
ni para qué. En fin, todo ello es cosa rematadamente mala,
incluso los versos
Preferible á esto eran las traducciones que al menos te-
nían interés, como la Celina ó el mudo incógnito, melodra-
ma terrorífico de traidor y tempestad, traducción del de
Pixérecourt (1), y Cual el padre asi es el hijo, traducida
por Enciso Castrillón (2).
Hicieron, sin embargo, otras tres comedias originales;
una. a' Jenwal y Faustino, de Zavala, estrenada en Sep-
tiembre, de asunto muy manoseado aunque interesante (3);
(1) Comedia en prosa en dos acias, titulada El mudo i/icóf/-
iiito ó la Celina. Manuscrito de la Biblioteca municipal con la
nota: «Día 4 de Noviembre de 1803»^ y un reparto algo posterior al
del estreno. La hicieron la Prado, J. Briones, Infantes, Pérez, Mar-
tínez, Caprara, Ronda, Suárez, Ezriós, F'abiani y Campos.
(2) Cual es el padre así es el hijo. Drama en tres actos ij eit
cerso, traducido del francf's. Manuscrito 74-12 de la Biblioteca
municipal con la nota: «Oy día 2 de Febrero de 1804» y este repar-
to: Lorc¿ fíe¿ío/i: Caprara. — Car¿06': Maiqlez.- /«¿me: Infantes. —
Duling: R. Pérez. — Enriqueta: A. Prado. — GuUlermo: Juárez. —
Patricio: Pvonáa.—Milady Belton: Andre-d. — Clara: G. Torre. —
.Jorge: Fabiani. —Po/mes: Antonio Mürimev..— Justicia: Heras.
(3) El triunfo del amor ij la amistad, Jeniral y Eaustina. Co-
media original en prosa en tres actos. Su autor D. Gaspar Za-
oala y Zamora. Madrid, Fuentenebro, 1804, S.°, 158 páginas. La
CAPÍTULO SÉPTIMO 185
El celoso y la tonta (1), que aspira á ser comedia de carác-
ter y no mala, de Isusquiza, traductor de Moliere y el
Gandulfo, obra que no hemos logrado ver, compuesta por
un D. Pedro Pascasio Fernández (2).
También otros intentaron escribir operetas, ó mejor
zarzuelas originales, que la compañía de los Caños es-
trenó este año, tales como El Traductor , sátira muy
velada contra los que entonces se usaban, lo cual no im-
pide que ella sea mala (3); Ramona y Roselio, de D. Ma-
nuel Copons, que es todavía mucho peor, pero que tal vez
tendría música buena, pues sólo así se comprende que el
público tolerase obra tan absurda (4); La biblioteca de za-
ejecutaron Andrea I.una (Faustina);^ Maiquez (Jenwal); li. Pé-
rez (Darmotit); Caprara (Smirnj; Cristiani (Vangrey); J. Briones
(Enriqueta); Martíne'z y Suárez (Jaeobo y Eduardo). Un cajero
salva de la ruina á su principal y obtiene la mano de su hija.
(1) Comedia en tres actos, titulada El celoso y la tonta, por
D. Dámaso de Isusquisa, representada, por primera vez en el tea-
tro de los Caños del Peral, año de 1803. Con licencia en Madrid.
José Cruzado, año de 1804, 4.°, 35 páginas. La ejecutaron el 10 de
Octubre, la Prado, Andrea, J. Briones, Maiquez, Infantes, Capra-
ra, Cristiani, Suárez, Ronda, Fabiani y Ribera.
(2) El Gandulfo, comedia en tres'actos: la ejecutaron el 25 de
Octubre, Andrea Luna, G. Torre, A. Ortega, J. Briones y Mai-
QUEZ, Pérez, Infantes, Caprara, Martínez. Debió de ser gritada,
porque no volvió á ponerse y el manuscrito ha desaparecido.
(3; El Traductor, opereta en prosa, original en un acto, por'
/). M. F. de B. Manuscrito de la Biblioteca' municipal, 188-5, con
este reparto: D. Timoteo: Cristiani.—/).'^ Isidora: Laureana.—
/>.* Micaela: J. Briones.—/). León: Manuel García.—/). Tadeo:
G. Torre.
(4) Ramona y Roselio, ópera en dos actos, compuesta en ocrso
por el teniente coronel agregado al Estado Mayor de la Plaza
Mayor D. Manuel de Copons. Puesta en música por el maestro
Cristiani y representada en los Caños del Peral el día 21 de Oc-
tubre de Í80'i. Con licencia. En la imprenta de Garda y Compa-
ñía. Año de 7804; 8.°, 40 páginas. La escena es en Madrid. Ramo-
na, hija del barón del Monte, cnitrajo matrimonio secreto con Ro-
seh'o, capitán de granaderos, y tienen un niño, al cual descubre en
un retrete de la casa su abuelo, y furioso lo pone en manos de dos
criados para que lo degüellen en el bosque (sin duda la Moncloa ó
el Retiro), y no contento con eso, entrega á otros cuatro criados á
su hija para que en el mismo bosque haL<¿a.n lo que con el nieto. Na-
turalmente, los criados, que sabían que había tribunales en Madrid
on 1803, se guardan mucho de cumplir la orden de su amo y aisla-
186 ISIDORO MAIQUEZ
patos, de Enciso, que tiene un primer acto muy ingenio-
so, y toda ella escrita con sentido común, al menos (1). No
eran originales, pero fueron aplaudidas las tituladas Mi
tía Aurora, traducción de una francesa (2), y otra adapta-
da á las costumbres españolas con bastante habilidad bajo
el titulo de El criado fingido y con música de Manuel Gar-
cía (3).
damente se proponen abandonar á las /¿eras las víctimas, quie-
nes, así como los criados, caen en manos de unos bandoleros que
tenían su guarida en el bosque, y á todos los liberta el capitán de
granaderos, que logra el perdón de su feroz suegro. Creo que esta
obra es la majadería dramática más grande que he leído. Repre-
sentáronla Laureana Correa, Francisca Cammo, Manuel García,
Ensebio Fernández, Cristiani, Eznós, Campos, Ribera y Fuancisco
García.
(1) La Biblioteca de zapatos, ópera jocosa en dos actos en ver-
so. Manuscrito original en la Biblioteca municipal, 190-20, con este
reparto: El Barón de Pie corto: García. — Blds, maestro zapatero:
Garrido.— Líí("¿a, su mujer: A. Prado.— Lesme^^ hijo de Blas: Cris-
tiani.—í//i cabo de dragones: Eznós. — Miguel: Ensebio Fernández.
(2) Mi tía Aurora. Ópera jocosa en dos actos. Biblioteca muni-
cipal, 193-7. Manuscrivo autógrafo de Enciso con esíe reparto: Au-
rora de Germond: Joaquina (Briones).—J«¿¿a^ sobrina: Laureana
(Correa) .—Marta, criada: Gertrudis Torre. -Edmundo: Manuel
García. — Martin: Garrido,— ./or/;e: Cristiani. Latía vieja romántica
y gran lectora de novelas, niega la mano de su sobrina, á (]uien se
ia pide lisamente, aunque sea buena proporción. Quiere aventuras
novelescas, y Edmundo, pretendiente por ella desdeñado, se las pro-
|)orciona y accede.
Es traducción de Ma tante Aurore, ópera cómica, letra de Long-
cnamps, música de Boieldieu, estrenada en París en este mismo
año de 1803.
(3) El criado fingido, opereta en un acto y en prosa. Manus-
crito de la Biblioteca municipal. Se cantó con este reparto: /).'^ Ja-
cinta: G. Torre.— /). Dámaso: Cristiani.— Inesita: Laureana.—
/). Vicente: M. García.— D. Pedro: Ensebio Fernández.— Ja¿?a/ia.-
.1. Briones.— Marcelo." Garrido.
En estíf obra es en la que García cantó un célebre polo, que
principia:
Cuerpo güeno, alma gitana,
¡qué de faítigas me llevas!
despierta si estás dormida
y explícame aquellas señas;
mira que si no me muero
la pena negra me acaba
y con solo ver tus clisos
mi dolencia se aliviara.
¡Ay, ay, mi morena!
¡Ay, ay, á qué aguardas?
CAPÍTULO SÉTPIMO 187
Otro éxito memorable obtuvo Maiquez con la represen-
tación en 25 de Noviembre del Macbeth, de Ducis, traduci-
do por D. Teodoro de la Calle, traducción que no hemos
logrado ver, pero que consta fué ejecutada por Andrea
Luna, Maiquez, Infantes, Kafael Pérez, Caprara, Martí-
nez y Konda (1). Como prueba del efecto que esta obra
produjo, citaremos una sátira que á los pocos días salió
en el Diario de Madrid, diciendo que aquella obra ser-
via sólo para soñar «conversaciones con muertos, con ca-
laveras, con visiones y espectros horrorosos, y aun algu-
nas veces con las mismas Furias, acompañadas de cuantos
insectos y sabandijas hay sobre la tierra.»
A propósito del Macbeth, cumple recordar que pocos días
después, el 9 de Diciembre, se estrenó en el teatro de la
Cruz otro drama shakespiriano, Julia y Romeo, muy bien
traducido (del de Ducis) por D. Dionisio Solís, como todas
1 as versiones que hacía ef-te ilustre y mal conocido poeta (2).
Se representó el 2 de Febrero de 1804, después de censurada por
D. Santos Diez en 29 de Enero. El antes mencionado D. José Alva-
rez, autor de unos apuntes históricos del arte de esta época, im-
presos en la Gaceta musical de 1856, dice aludiendo á Manuel Gar-
cía: «Al poco tiempo presentó otra opereta, también en un acto,
titulada El criado Jítu/ido, que era mucho mejor y gustó más que
la anterior (Quir'/i porfía mucho, alcanza). También puso en ésta
un polo que él cantó divinamente.»
También de esta oI)ra se conserva la música en la sección co-
rrespondiente de la Biblioteca municipal (223-1) con este título:
aEl criado finr/ido. Del señor García», con la partitura completa;
esto es, parte vocal y la instrumentación com{)uesta de violi-
nes, dos violas, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos trompas,
dos clarines, dos fagotes, trombón, violoncello, bajo y timbales. VÁ
Sr. Pedrell, por cuijas manos pasaron tantos centenares de opere-
tas, tampoco logro ver ésta.
(1) Posteriormente, en 1818, imprimió un D. Manuel García otro
Macbeth que también ejecutó Maiquk/ entonces, como veremos.
Del de la Galle no queda, al parecer, más que el recuerdo; la pérdi-
da nO será grande.
(2) Existe un manuscrito de esta obra en la I^iblioteca munici-
pal, 121-1, pero del)emos advertir que su texto es distinto de otra
versión en roman<;e endecasílabo, <jue so imprimió en líarcelona on
1820, y en N'alencia, i)or el mismo tiempo, también atribuido á Solís.
I*uede .ser que primero pusiese la tragedia en octosílabos y luego en
versos de arte niavor.
188 ISIDORO MAIQUBZ
Para dar fin al examen de las obras puestas en escena
en este año en los Caños, sólo nos resta enumerar breve-
mente algunas, que sin ser nuevas se hacían allí por vez
primera, tales como Los pajes de Federico, de R. de Are-
llano, El ayo de su hijo, traducida por el infatigable Co-
rnelia, La Escocesa, en la que Maiquez hizo el Friport, El
avaro, de Moliere, El señorito mimado, de Iriarte, La Real
Jura de Artajerjes, de Bazo, La Celmira, de De Belloy,
y El hijo reconocido, del mencionado Comella, á todas las
cuales prestó su concurso para la buena ejecución Isido-
ro Maiquez (1).
En la Biblioteca Nacional hay otro manuscrito igual al 121-4 de
la Biblioteca municipal que está en romance octosílabo.
(1) En 22 de Diciembre solicitó Maiquez que en Navidad se le
permitiese la representación de u;5a de seis que se le concedieron
])or la tarde todos los meses y dejó de darse en el anterior. Conce-
dido ejecutó el 25 por la tarde Blanca y Mo/ioasrn.
Terminó el añ) el 14 de Febrero, y durante la Cuaresma se hicie-
ron en vez de oratorios, dramas de carácter religioso, empezando el
19 con La muerte de A7)el y concierto vocal é instrumental por la
Eaureana, Manuel García y Eusebio Fernández y 69 instrumentos;
el 25 la Alalia, traducida por Llaguno en 1754, y nunca hasta en-
tonces puesta en escena, ejecutada por la Prado, la Andrea, las dos
líriones, Ramona García^ María Vargas y ilafael Pérez, Infantes,
Caprara, Ronda, Fabiani, Campos y Martínez. El 5 de Marzo la
tragedia del mismo Racine, ií'síer, traducida por Enciso, entres
actos en verso, desempeñada por la Prado, Andrea, J. Briones y
Maiquez, que hizo el papel de Amd/t, Infantes, Pérez, Caprara y
Ronda.
Desde el 10 de Abril, en que empezó el año, hasta el 25 de Enero
de 1804, obtuvieron los cómicos de los Caños las siguientes utilida-
des, además de su partido.
Maiquez, 36.666 reales; Antonia Prado, 86.084; Andrea Luna,
o6.084; Eaureana Correa, 36.084; Gertrudis Torre, 22.917; Joaquina
Uriones, 22.000; Manuel (iarcía, 32.084; Rafael Pérez, 23.000; Miguel
(iarrido, 22.000; Eugenio Cristiani, 20.000; Caprara, 18.332; Infan-
tes, 12.666.
Y por el estilo, aunque menores sumas, las demás partes de la
••ompafíía.
CAPITULO VIII
Nuevos ataques satíricos al teatro de los Caños. — Contesta Maiquez
en la prensa. — F'ormación de compañías en 1804.— Apertura de
los coliseos y obras que ejecutan.— Maiqukz en Orosmán. — Estre-
no del Z)ísíraí¿¿o.— Discordia entre los actores de los Caños. —
Salen Bernardo Gil y Caprara.— Estrenos de Maiquez: La Do-
rotea, El Reconciliador, Esopo moderno, La musa aragonesa,
Pelayo y Lucrecia Pazzi. — Estrenos musicales de García. —
Oratorios.— Estreno de La Mogigata en el teatro de la Cruz
(1804-1805).
^o podía Maiquez llevar con paciencia las críticas
que de su dirección, más que de su representación,
hacían los periódicos. En el resto del año de 1803
y principios del siguiente, menudearon en el Diario los
artículos en defensa y en contra del teatro francés, sin-
gularizándose en los ataques un anónimo que se firmaba
El muñidor de los de aquende, ó sea un partidario del tea-
tro nacional. Maiquez recurrió al Gobernador del Conse-
jo, según había hecho antes, para resguardarse de los
tiros del Regañón, presentando el siguiente memorial,
muy interesante para nosotros:
«Excmo. Sr,:
Isidoro Mayqubz, apoderado del teatro de los Caños del
Peral, con el debido respeto, hace presente á V. E. Que
después de las muchas sátiras que d3 su persona y del
teatro se han insertado en el Diario de Madrid, se acaba
190 ISIDORO MAIQUBZ
de publicar una en los días 28, 29 y 30 de Diciembre últi-
mo (que incluyo á V. E), en la cual se le nombra precisa-
mente por su empleo. La superior penetración de V. E. co-
noce bien cuan opuesto es esto á las leyes y cuan perjudi-
cial á la persona del suplicante y á los interesps del teatro
que gobierna, según se manifiesta en la respuesta adjun-
ta, en la cual digo cuanto tengo que decir para manifes-
tar cuan injusta y maliciosamente se me satiriza. Por lo
que á V. E. rendidamente suplico se sirva mandar que
con la mayor brevedad se publique en el Diario, sin di-
vidirla en dos ó más díaa, á fin de que, en parte, pueda
volver por la estiipación que en este periódico continua-
mente se me quita, y me veo en la precisión de molestar la
atención de V. E. para que mande se publique, pues si no
el diarista se niega á publicar cuantos escritos se oponen
á las sátiras que imprime, délo cual tengo algunos ejem-
plos.
Igualmente suplico á V. E. que, por las razones que
digo en mi carta, mande V. E. que en adelante no se pu-
bliquen en este periódico semejantes sátiras, que tan
opuestas son al fin con que se permiten los periódicos y
tan contrarias al espíritu de las leyes, y por lo mismo', se
prohibieron en otro tiempo de orden de S. M. de resultas
de otras semejantes personalidades. Gracia que espera de
la rectitud de V. E. Madrid 2 de Enero de 1804.
Isidoro Mayquez» (1).
Se cursó la orden á los censores del Diario para que no
dejaran pasar más sátiras ni alusiones y para que el pe-
riódico imprimiese la carta de Maiquez y la advertencia
que se puso al final.
Las cartas del Diario, sin embargo, más satirizan la
música de los Caños que á él, y más á García y éiuna vir-
tuosa, probablemente la Joaquina Briones (2).
(1) Archivo histórico nacional. Sala 8-A; legajo vii.
(2) Eran, en efecto, ya casi públicos los amores del famoso te-
nor con la graciosa de música de su teatro. Entre los papeles ma-
nuscritos de Barbieri hay, original, el si<'uiente curioso oíicio del
(iobernador del Consejo al Subdelegado ae teatros.
«Remito á V. \\. el memorial adjunto de Manuela Morales, ac-
triz de los Caños del Peral, para que con reserva y la prudencia
aue V. K. acostumbra, vea de remediar el escándalo ó trato menos
ecente de su marido Manuel García con Joaciuina Briones, y en
capítulo octavo 191
Salió, pues, la defensa de Maiqubz en el Diario del 11,
documento muy curioso, que debemos reproducir, por no
ser muy e^^tenso y si la única obra literaria de nuestro ac-
tor, por la que se ve sabía escribir con soltura y con estilo
propio.
tSeñor Muñidor de los de aquende:
¿Con que ello es que V. ha tomado á su cargo el coronar
con las insulsas gracias y descaradas sátiras que insertó
en los Diarios de 28, 29 y 30 de Diciembre liltimo cuantas
necedades se habían dicho en este periódico durante todo
el año? Pues, señor, sea mil veces enhorabuena, y desde
luego puede V. vanagloriarse de que si los que en los
anteriores meses se emplearon en satirizar el teatro de
los Caños del Peral, excedieron en necedad átodos los ne-
cios del mundo, V. ha suprepujado á unos y otros, y aun
casi, casi, ha sido superior á sí mismo.
A la verdad, todos los hombres de talento han hecho de
semejantes sátiras el aprecio qu^'> se merecen; pero sin
embargo, como es cierto que quien tiene atrevimiento para
insultar, no siempre sabe conocer que es prudencia el no
responder á sus insolencias, me creo precisado á escribir
ésta para hacerle ver á V., y á cuantos satíricos escriben
contra el teatro, que el silencio que hasta aquí he guar-
dado, ha sido un verdadero desprecio de aquellos escritos,
y que no me faltan muchas razones con que poderles ma-
nifestar su ignorancia, ó lo que es más cierto, su ma-
licia.
Y viniendo á su última carta, desde luego no me admi-
ro que V., y el otro Muñidor y su Comparsa, cantasen tan-
naso de no conseguirse con las providencias de V. Iv, nic propon-
drá lo que estime conveniente.
Dios guarde á V. E. muchos años. Madrid 1.° de Junio de 1803.
Jph. luist." Moreno. — Sr. Marqués de Fuerte-Híjar.»
(At tnarr/en.j «ílabiendo yo sospechado que esta queja se había
dirigido por la madre de Joaquina Hriones, y temiendo las resultas
de una división en el matrimonio ó una temeridad funesta de parto
de (iarcía si hubiera llegado á creerse acusado por su mujer, llamé
á ésta con mucha reserva, comprohé con la falsedad y cursó al se-
ñor Gobernador.» (Rúbrica.)
La ñilsedad á que alude el Marqués de Fuerte-IIíjar es la de su
sospecha de que fuese la madre de la Rriones quien presentase la
queja, poríjue los amores eran ciertos, como es sabido^ y quizá
contribuyer-n á la expatriación de García.
192 ISIDORO SÍAÍQUE^
to disparate delante de los teatros, ni aun de que V. des-
pués los escribiese, pues de esto y mucho más es capaz
una cuadrilla de gentes que van de broma, y que no se
descuidan de visitar los cafés que hallan al paso.
Malo es el satirizar á los actores, aunque sea en gene-
ral, porque como su clase se compone de un corto número
de individuos, la sátira general corre mucho peligro de
hacerse personal, además de que los actores no son unos
esclavos, sino unos ciudadanos honrados que tienen su lu-
gar 3n la sociedad, y que en ella son más útiles que mu-
chos de los que satirizan; pero todavía es mucho peor ha-
blar directamente contra los que dirigen el teatro, pues
esto es lo mismo que satirizarlos, poniendo A continuación
sus nombres La dirección del teatro, señor Muñidor, no es
una alhaja que está tirada en la calle y la coge el prime-
ro que llega; es una comisión que da el Gobierno, y asi el
satirizar á quien dirige el teatro es insultar al mismo Go-
bierno, y tratarle, ó de poco ilustrado ó de muy descuida-
do, pues ni supo elegir un sujeto apto para ello, ni menos
hay esperanzas de que sea bastante justo para castigar
las faltas que hayan nacido de malicia, ó separarle de la
comisión, si fueron efectos déla ignorancia, por lo cual,
como último recurso, es preciso agarrarse al de publicar
la queja en los periódicos.
Las intenciones del Gobierno cuando últimamente per-
mitió abrir el teatro de los Caños del Peral, fueron sin
duda el proporcionar al público la diversión y la' instruc-
ción de que es capaz un teatro; y es ciertamente muy par-
ticular, que habiendo procurado su director penetrarse de
estas mismas miras del Gobierno, y ofrecer al público las
obras de los mejores escritores modernos, sólo haya con-
seguido hacerse el blanco de la sátira y la burla en el
Diario, lo cual ha de provenir, ó de que los que le satiri-
zan son muy maliciosos, ó de que el director ha seguido
un camino diametralmente opuesto al que debía seguir.
Veamos ya cuál de estas dos causas es la verdadera.
Todos jos literatos, todos los periódicos, y más que todos
el mismo Doario de Madrid, clamaban contra los absurdos,
inverosimilitudes y vicios de las comedias antiguas: se
reclamaba la observancia de las reglas y unidades, se pe-
día á gritos una reforma del teatro, y se suspiraba por
unas verdaderas comedias que enseñasen las ruinas del
vicio, los premios de la virtud, y que, al mismo tiempo,
guardasen las reglas del teatro, aquellas reglas que no se
derivan de la autoridad de los griegos ó romanos, sino de
la misma natura'eza, de la cual debe de ser una imitación
dAÍ»ÍTtJLO OCTAVO 19^
el teatro. Todo esto anunciaba un buen acogimiento á las
piezas francesas, y tanto más cuanto ellas eran las que
citaban por modelos cuantos declamaban contra nuestras
antiguas comedias. Presentáronse, con efecto estas piezas,
y al instante, aquellos mismos críticos, aquellos mismos
periódicos que las deseaban, se declararon contra ellas,
las detestaron, pusieron en ridiculo al director del teatro
en que se representan, y entusiasmándose con una especie
de patriotismo literario por los conceptos y equívocos de
los galanes de Calderón y Moreto, trataron al director del
teatro como un hombre enemigo de la gloria literaria de
la nación, y acérrimo partidario del teatro francés. ¡Crí-
ticos miserables y maliciosos! ¿Qué culpa tiene quien diri-
ge el teatro de que vosotros mismos no sepáis lo que pedís?
Si los escritores extranjeros no tuvieron razón para criti-
car los defectos de las antiguas comedias españolas, ¿por
qué os asociasteis á ellos pidiendo la reforma del teatro?
Y si ellos y vosotros tuvisteis fundamento para elogiar las
piezas modernas, ¿por qué tenéis la insolencia de satirizar
á quien se gobierna por vuestros mismos principios?
Acaso me dirán que las piezas unas eran buenas y otras
malas, y que todas estaban mal traducidas; pero ahora
pregunto yo, ¿es posible que todas las obras tengan igual
mérito? ¿Debo yo erigirme censor de los traductores y
desempeñar la obligación de un censor literario y las de
un director de la escena? El Cobierno me confió este últi-
mo cuidado, y sólo á él le toca examinar mi conducta; y
mucho más cuando respecto al mérito de las piezas tiene
establecido un Juez eclesiástico que examine su moral, y
un Profesor público que vea si están arregladas al arte.
Véanse las comedias que he ofrecido al público, y mien-
tras no se halle que yo he hecho representar alguna contra
el dictamen de estos jueces, todas las sátiras que por las
malas traducciones se me hacen en el Diario van dirigidas
contra ellos, pues vale tanto como si claramente se les di-
jera que no poseen todos los conocimientos que son necesa-
rios para juzgar con acierto.
Lo mismo digo respecto á los otros puntos que incluyen
las satíricas coplas del Muñidor: si los actores tienen
grandes sueldos si á algunos se les conceden ciertas licen-
cias, el Gobierno es quien ha determinado todo esto, no
los directores de los teatros, y por cierto, es bien extraño
que el Diario sirva para desacreditar las providencias del
Gobierno.
Pero no es éste el único daño que resulta de estas sáti-
ras, sino que también nace de ellas el que padezcan los
13
194 ISibofeO MAIQÚE^
interesefi de muchas familias que dependen del teatro,
pues los necios, que creen fundado cuanto hallan escrito
f^n letra de molde, no asisten, y asi bajan los fondos con
que se han de mantener los que de ninguna otra parte
pueden sacar sus salarios; los ingenios que podían dar al-
gunas obras al ttatio se arredran, conociendo que si
tienen algunos defectos (cosa casi indispensable en el di-
fícil arte dramático), se le satiriza en lugar de criticarlos
y hacérselos ver. Digo esto, porque si bien han sido de-
fectuosas algunas piezas que en él se han presentado, es
innegable que se han oído en él muy buenos versos, sin
que se hayan aplaudido en el Diario.
Últimamente, señor Muñidor, las sátras de V. y desús
partidarios desacreditan las providencias del Gobierno,
insultan á determinadas personas, hacen que los poetas
y los actores trabajen con miedo ó no trabajen nada, no
instruyen á nadie, fastidian á todos y traen innumerables
perjuicios.
Todo esto se pudiera evitar si V. ó los demás que le
acompañan se presentaran al Gobierno, tomaran la direc-
ción de los teatros, formaran entre Vds. unas buenas com-
pañías cómicas y escribieran piezas que sirviesen de mo-
delos; pnro, por desgracia, esto es más difícil que satiri-
zar con desvergüenza.
Concluyo, señor Muñidor, y lo hago poniendo mi nom-
bre y apellido, pues ya que V. tanlo se empeña en nom-
brarme, sin nombrarme, yo quiero ahorrarle á V. el tra-
bajo de buscar nuevos caminos para venir á decir que á
quien satiriza es á
Isidoro Maiquez.»
El periódico añadió por su cuenta esta
«Nota. El Gobierno, por el desagrado con que ha visto
la sátira que contienen los Diarios de los días 28, 29 y 30
de Diciembre último contra los teatros y actores de la
Cruz, Caños del Peral y dirección de ellos, ha mandado no
se vuelva á insertar ninguna de esta clase, ni cualquiera
otra que t^que á las disposiciones públicas ó contenga
personalidades.» (1).
Esta prohibición tan fuera de sentido nos privó segura-
mente de muchas noticias acerca del teatro y de sus acto-
reíj, pues el Diario no volvió á tocar estas materias en
(1) Diario de Madrid de 11 de Enero de 1804.
CAPÍTULO OCTAVO 195
mucho tiempo, y como era el único periódico que por en-
tonces podía hacerlo, esta deficiencia recae en primer tér-
mino sobre la biografía del principal interesado.
Y es tanto más de sentir, cuanto que estamos en uno de
los períodos más borrascosos de la vida de Maiquez, en
el que su carácter duro y su obstinación indomeñable le
pusieron á pique de arruinarse para siempre.
Queriendo el Gobernador del Consejo y el Subdelegado
de teatros, en vista de que la afición por el género fran-
cés decaía, que en los Caños se ejecutasen más obras es-
pañolas, y necesitando por otra parte dar salida á algu-
nos de los actores que el incendio del teatro del Príncipe
había acumulado en el de la Cruz, obligaron á Maiquez
á recibir, bien á su pesar, en la formación de compañías
de 1804 á 1805 algunos de aquéllos, como fueron Andrea
Luna, á quien se puso á partir las primeras damas con
Antonia Prado; Bernardo Gil, que igualmente entró á
partir los primeros con Maiquez en la declamación y con
García en el canto, y á fin de contentar á éste, que tam-
poco admitía rivales, se le subió el sueldo de 35.000 á
40 000 reales, sueldo que también se dio á Gil, y hasta
entonces nadie más que Maiquez había alcanzado.
Trájose también para suplir los primeros y hacer los se-
gundos á José- Valles, á la vez que se jubilaba á su mujer
la famosa Juana García Hugalde, á quien Rita Luna ha-
bía lanzado A los teatros de provincias nueve años antes.
En Cádiz había Valles adquirido nombradla haciendo los
galanes de nuestras antiguas comedias.
Quísose poner también compañera á Lauroana Correa;
pero ésta, tan celosa de su primacía como su hermana Lo-
renza, que á la sazón cosechaba aplausos en Italia, se
opuso á ello, y también como su hermana salió de las com-
pañías de Madrid, vencida en su lucha desigual con las
autoridades, si bien su eclipso fué breve, pues al año si-
guiente logró ser reincorporada. Sin embargo, su exclu-
sión produjo algún desorden en el régimen de la compa-
ñía en líS días m'smos de la apertura.
196 ISIÜORO MAIQUEZ
En cambio, en el teatro de la Cruz todo era fácil: nadie
disputaba la dictadura á Rita Luna, quien, con sus discí-
pulas, entre las cuales sobresalían Coleta Paz, Manuela
Carmona y María García, que habían trabajado ó tra-
bajaban á su lado, y sus antiguas amigas Rosa García,
Josefa Virg, Joaquina Arteaga y María Ribera, disponía
sus funciones, en que le ayudaban los gallarlos Antonio
Ponce y Juan Carretero, que turnaban pacíficamente en
los galanes, y los veteranos Mariano Querol y Antonio
Pinto.
La sección de cantado era muy inferior á la de los Ca-
ños, después de la pérdida de Lorenza Correa, pues con-
taba sólo con Vicenta Laporta, antigua y enferma y que
falleció al año siguiente, Carlota Michelet, tiple muy me-
diana, como hemos dicho, Isabel Gamborino, procedente
de los Sitios, y que luego alcanzó algún renombre en Amé-
rica, y Martina Iríarte, que empezaba entonces. Tampoco
era mejor el cuerpo masculino, compuesto del viejo tenor
Vicente Camas, el antiguo soldado Juan Muñoz y José
Rigal. Pero la escena de la Cruz era principalmente de
declamación española y sólo tal cual vez se cantaban
óperas.
Abriéronse los teatros como de costumbre el día de Pas-
cua, que este año de 1804 cayó en 1.^ de Abril, empezando
el de la Cruz con la hermosa comedia de Lope, La niña de
plata, muy bien representada; una tonadilla y saínete.
En canabio, el teatro de los Caños, vióse forzado á inau-
gurar sus tareas con la detestable ópera Ramona y Rose-
lio, teniendo que advertir en el Diario que, como faltaban
las dos primeras partes de cantado, haría la dama Joa-
quina Briones, que era la graciosa de música, y el capitán
de bandoleros Juan Pau.
Pudo completarse la compañía el 9 de Abril, entrando
María Lóppz, excelente tiple que se había formado rápi-
damente en provincias, hija de Francisco López y ya ca-
sada con el compositor D. José María Francesconi, otro
italiano que, como Cristíani (D. Esteban), se había ave-
CAPÍTULO OCTAVO 197
cindado en España y á quien se colocó como maestro com
positor, igual en todo á D. Pablo del Moral, que también
quedó disgustado por ello (1).
La segunda obra que se ejecutó en los Caños fué El es-
cultor y el ciego, para que José Valles que la había repre-
sentado en Barcelona y Cádiz, hiciese el principal pa-
peí (2).
Tocóle luego el turno á Bernardo Gil, quien sucesiva-
mente hizo el primer papel en El delincuente honrado, de
Jovellanos (3), en El solterón y su criada, traducción de
García Suelto (4), y en El amigo de los hombres y el egois-
ta (5), traducido del Filinte, de Fabre d'Eglantine, y hasta
en las operetas La treinta y una (6), y El criado fingido,
(1) La necesidad de tiple obligó al Gobierno á pasar por todo;
Francesconi aspinaba á la plaza de compositor y ya en 26 de Marzo,
cuando se designó á su mujer como primera de cantado, había re-
currido manifestando quese hallaban ajustados para el teatro de
Zaragoza, él de primer violín y músico principal y ella de segunda
de versos y música, y solicitando se les dejase en libertad. Como las
autoridades tenían orden de procurar que los matrimonios no estu-
viesen separados, hubo que contentar á Francesconi, dándole tam-
bién á él plaza.
(2) Los oía/ es del emperador Segismundo ó el Escultor ij el
ie^o (comedia en prosa) én quatro actos. Traducida por D. .Do-
mingo Botti. Barcelona, Imprenta del Diario, sin año, 4.°— Poco
después la tradujo también D. Félix Enciso, reduciéndola á tres
actos. Acompañaron á Valles, Andrea Luna, la Ortega, Briones
menor, María Mondragón, María López, Infantes, Pérez, Caprara
y otros, •
(3) Lo representó con Andrea Luna,- Vicente García, Infantes,
< >ros, Martínez y Suárez.
(4) El solterón y su criada. Comedia en tres actos (verso), for-
mada sobre la que escribió enfrancrs el ciudadano Collin d'Har-
froille por D. 'T. G. S. Madrid, Benito García, Í801, tomo III del
Teatro nuevo español. La había estrenado Gil en el teatro del Prín-
lipe, en unión de Andrea Luna, Vicente García, que también ahora
le acompañaron, y además María G-arcía r'Laaraj, 'Rafael Pérez
(Ambrosio), López (Jorr/e), y Joa(iuín García Luna, hijo de Andrea
(Julianitoy, papeles (]ué desempeñaron ahora Francisca Briones,
Infantes, Oros y .Suárez.
(.5) Comedia en cinco actos. La ejecutaron la Prado, Gil, Valles,
t ristiani, Pérez, Martínez, Ronda y .Suárez. En el manuscrito 77-2
'lo la Biblioteca municipal, lleva el título de El amigo de la razón,
\ está en verso.
(6) La treinta u una. Ópera cómica en prosa, en un acto. Ma-
198 ISIDORO MAIQUBZ
porque Gil era también un tenor muy aceptable, y como
tal había entrado primero en las compañías de Madrid.
Maiqubz no se presentó hasta el 22 de Abril con la Xai-
ra, de D. Vicente García de la Huerta, ó sea de Voltaire,
traducida por aquél. Bien por conocida ó porque era fran-
cesa no parece habór tenido gran éxito, pues no se hizo
más que otra vez. Respecto de la ejecución, sí que se cita
como una de las obras en que Maiquez sobresalía en el
papel de Orosmán, que fué uno de sus predilectos. Ayu-
dáronle su mujer, que hasta entonces tampoco había sa-
lido, Francisca Briones, Vicente García, Rafael Pérez,
Infantes, Caprara, Ronda y Martínez.
Mucho tiempo después se recordaba aquella indefinible
expresión en que entraban el despecho, el amor, el dolor
y la cólera, cuando creyéndose Orosmán burlado y des-
preciado por Jaira, prorrumpía Mak^uez en estos acentos
al finalizar el acto tercero.
¡Qué indignidad! Forzoso es que recobre
mi perdido albedrío. Ya de Xayra
hasta á olvidar el nombre estoy resuelto.
Ciérrense para siempre estas estancias.
En sus umbrales el terror resida.
Todo anuncie el pesar, todo la infausta
esclavitud. Sigamos de los reyes
de Oriente las costumbres observadas
con tanta religión hasta aquel punto
que por mi mal las violé. A una esclava
b istela que, depuesta la fiereza,
la volvamos tal vez una mirada
más tierna ó menos grave. Ks injurioso
al carácter del homijre, contemplarlas.
Practique en hora buena tal bajeza
el europeo. El sexo que amenaza
con su blandura avasallar el mundo
mande en Europa y obedezca en Asia.
nuscrito 189-24 de la Biblioteca municipal con el reparto siguiente:
Leandro, capitán: Bernardo Gil. — Enrique, capitán: M. García.—
Miguel, su criado: Cristiani.— /).^ Margarita: J. Briones. — La/sa;
María López.— /sZ tío A¿o/iso.' Suárez. Esta obra es original y no
desgraciada. El enredo consiste en jugar el retrato de Euisa,'que
pasa de poder de uno al otro capitán] dando lugar á la confusión de
los personajes.
SS^Sí^lDJÍSl,
Xo respondemos que esta litografía de Avrial, hecha en 1842, sea
de Maiqukz en Orosmán; ni siquiera sabemos de donde la tomó el
autor, tantos años después de muerto el artista.
CAPÍTULO OCTAVO 201
El 16 de Mayo fué el destinado para cantar una ópera
perjeñada por Francesconi dos años antes. Este músico,
parece que, á imitación de Cristiani, plagiaba las compo-
siciones de los mejores maestros italianos, y con semejan-
tes remiendos tejian las partituras cuya letra ya original
ó traducida encomendaban á cualquier trapero literario.
Sin embargo, en la ópera de que ahora tratamos, que fué
la titulada Amalia ó ilustre camarerita, no hubo necesi-
dad, porque el mismo compositor hizo el libreto, lleno de
barbarismos, como escrito por quien apenas conoce el
idioma en que pretende expresarse (1).
Después de la representación de El distraído, tradncción
muy bien hecha de la conocida comedía de Regnard por
Enciso Castrillón (2), en la que Maiqübz hizo el carácter
cómico de aquel distraído, que no lo es en grado tal que
raye en lo inverosímil, fué cuando estalló en esta compa-
ñía la discordia que estaba latente desde el instante mis-
mo de su formación.
No conocemos el hecho que la habrá determinado, pero
no es difícil imaginárselo, sabiendo que ni Maiqubz ni
García admitían competidores. Trascendió al público esta
(1) La Amalia ó ilustre camarerita. Escrita por D. Josef Ma-
ría de los Reijes Francesconi y Suf/ó; y puesta en música por el
mismo: Yalladolid. En la Oficina de Pablo Miñón. Representada
por la com^pañía de los Reales Sitios en los días lo, 16 y 17 de
Octubre de 1H02. 8.°, 91 páginas. Va dedicada á D. José de Artea-
tra, Capitán general de Castilla la Vieja. Está en dos actos, en verso.
Reparto: El Marqués del Globo: Ensebio Fernández. —El Conde de
Valleameno: García— /?¿ barón de Campo de Frías: Pau.— /).* Isa-
bel, su hermana: J. Briones.— Ama¿¿a, camarera: María López.—
Felipe, paje: Cristiani.
(2) El distraído. Comedia en dos actos, escrita en francés por
Regnard y traducida al castellano por D. F. E. Castrillóti. Re-
presentada en el teatro de los Caños del Peral el día 20 de
Mayo de 1804. Madrid. En la imprenta de D. Mateo Repullés,
Plazuela de Ludones; 8.°, 76 páginas. Actores: D. Fernando: Se-
ñor Isidoro Maiquez. — O.* Clara: Sra. Andrea Luna.—/). Simón:
Sr. Rafael Pérez.— D. Félix: Sr. Josef Infantes.— Z).»^ Isabel: Señora
Antonia lirado. -/).» Gertrudis: Sra. Angeles Ortega.— Gí7; Sr. Jo-
sef Oros.— ./i^sía.' Sra. Gertrudis Torre.— Í//1 notario: Sr. Joaquín
>iuárez.— Un criado: Sr. Luis Fabiani.
202 ISIDORO MAIQUEZ
excisión al ver que el Diario del 27 de Mayo anunciaba
una indisposición de los Sres. Bernardo Gil, Vicente Gar-
cía, Joaquín Caprara, Eugenio Cristiani, José Oros y
Ensebio Fernández, y tres días más tarde al anunciar el
estreno de Los militares (1), decía: «El drama de Los mi-
litares, es una de las piezas elegidas por el Sr. Bernardo
Gil para su turno, y en la cual debía desempeñar el papel
de primer actor; pero á causa de la indisposición que pa-
dece lo executa el Sr. Joseph Infantes á fin de que el pú-
blico no carezca de fanción nueva en este día (era el del
santo del Príncipe, después Fernando VII), y con objeto
de dar tiempo á que el Sr. Isidoro Maiquez pueda dispo-
ner alguna otra para lo sucesivo.»
Resolvióse el conflicto, saliendo de la compañía Gil y
poco después de España, yendo á París y otros puntos don-
de permaneció algunos años, y Caprara (2) (éste permutó
(1) Hermán y Ver/ier ó los militares. Caso sucedido en 1745,
en una aldea de Alemania. Manuscrito de la Biblioteca municipal
(36-12). Es drama en tres actos, en prosa. El caso es el de un capi-
tán que habiendo reclutado como voluntario por tres años á Verner,
y como al cabo del término el coronel se negase á dar al soldado la
licencia, intenta, renunciando su grado, servir como sustituto del
otro. Es claro, que no se le consiente, y todo acaba bien. Hicieron
el capitán Hermán, Valles; el soldado Verner, Infantes; el coronel,
Martínez; la madre del soldado, A. Ortega, y su novia, Antonia
Prado.
(2) .íoaquín Caprara era italiano, natural de Bolonia, donde na-
ció en 1770. Militó como soldado en los ejércitos españoles, llegando
á sargento en las guerras de la República. Allí conoció á llaíael
Pérez, que servía en el mismo regimiento, y la afición de ambos les
condujo al teatro en cuanto obtuvieron su licencia. Caprara entró
como parte por medio en la compañía de la Cruz en 1801, de donde
lo saco Maiqukz, al año siguiente, para su teatro de los Caños, me-
jor melóle el partido. L i principal ventaja de Caprara, aparte de su
figura, era la gran flexibilidad y expresión de su semblante, sobre
todo de sus ojos. Su acción natural y digno continente hacían se le
perdonase su acento italiano^ que nunca pudo dejar. Trabajó poco
en papeles de galán qu9 sustituyó por los de barba en que llegó á
ser excelente. A la creación del Conservatorio de María Cristina
fué nombrado profesor de declamación. Jubilóse en 1829 y falleció en
Cádiz en 1838.
Estuvo casado con la famosa actriz de canto Concepción Lledot.
Tridujo Caprara del francés y del italiano algunas piezas como La
empleon\anía, comedia en cinco actos del veneciano J. Bon, Fran-
capítulo octavo
203
con Eugenio Pérez, actor de Cádiz), y sometiéndose por
entonces los demás, si bien los gérmenes de la discordia
cia destruida por Ali hajá, drama en cuatro actos, y Cuidado con
las nooelas, piezas todas representadas en los teatros de la Corte.
En FA Laberinto de 1844, pág. 309, y el Semanario pintoresco de
1849, hay dos regulires bir>gratías de "este actor.
Joaquín Caprara
8egún Carderera, esta litografía es oljra de D. José de la Revilla.
Iguales á ella son un grabado del Semanario pintoresco de 1849,
par¿i donde lo habrá dibujado Revilla, y un óleo que hay en la Sala
de juntasjde la Cofradía de los cómicos ó de la Virgen de la Novq-
na, en la iglesia de San Sebastián de esta corte.
204 ISIDORO MAIQÜBZ
Libres ya de competencias pudieron Maiqubz y García
seguir sus personales ideas, pero no trabajaron con la
brillantez que el año anterior, pues si se exceptúan algu-
nas comedias, como fueron la Dorotea, de Enciso, refun-
dición y arreglo en forma representable de la novela dra-
mática de Lope de Vega (1), el Aviso á los casados, de don
Domingo Botti (2), y El Reconciliador, también de Enciso,
comedia muy agradable de Demoustier y en la que Mai-
qubz hizo un trabajo primoroso que le atestiguó después
el traductor al dedicársela (3), en términos muy lisonjeros;
(1) La Dorotea, coinedia original en tres actos (verso), por don
F. E. Castrillón. Representada en el teatro de los Caños del Peral
el día 13 de Junio de 1804, Madrid. En la imprenta de llepullés, año
de 1804. 8.°, 82 páginas. Un ejemplar de la Biblioteca municipal
trae este reparto: Dorotea: Antonia Prado. — Teodora: Angeles
Ortega.. — Fernando: Ishjoro Maiquez — /t¿ZíO, criado: José Oros.—
D. Vela: ISsLvaivro.— Laurencio: Rondai. —Mar fisa: María Maque-
da. — CZara; Joaquina Torre.— Felisa: Gertrudis Torre. — Gerarda:
Joaquina Briones.— A¿ca¿<ie.' Martíne/.. — Escribano: Suárez.
(2) Aviso d los casados. Comedia en cuatro actos. Manuscrito
de la Biblioteca municipal con el reparto en que figuran en los prin-
cipales papeles la Prado, la Torre, Valles (El Coronel), Infantes,
Oros y otros. Esta traducción es de D. Domingo Botti, autor cata-
lán. Algún tiempo después la tradujo mucho mejor y arregló en tres
actos en verso D Félix Enciso Castrillón, para Isidoiuj M.viquez,
quien la representó con grande esmero. De esta segunda versión
hay también un manuscrito en la Biblioteca municipal (1-76-8).
En la Biblioteca Nacional hay igualmente otra traducción en cinco
actos en verso, lo que nos demuestra el aprecio en que se tuvo esta
comedia, cuyo asunto es domeñar el carácter fuerte, caprichoso
y soberbio de una mujer, después del matrimonio. También se im-
primió la versión de Enciso en 1808, imprenta de García, en 8.°
(3) El reconciliador, comedia en tres actos (verso) escrita en
francés por el C. Demoustier y traducida al castellano por D. F. E.
Castrillón. Representada en el teatro de los Caños del Peral, el
día 24 de Julio de 1804. Madrid, en la imprenta de Don Mateo
Repullés. 8.°, 92 páginas. Actores: D. Juan de' Lara: 8r. Pérez.—
D.^ Antonia: Sra. Ortega. — /).* Clara: Sra. María Maqueda. —
D. Félix de Toledo: Sr. Isidoro Mxiqvez.-D.^ Hildegundis: Seño-
ra. J. Briones.— /).* Eufrosia: Sra. F. Briones. — D.Simón: Se-
ñor J. Suárez.— Z). Mamerto: Sr. Antonio Martínez.— Maríí/i.' Se-
ñor Josef Ovos.— Fermina: Sra. Gertrudis Torre. La dedicatoria
dice: «Al señor Isujoro Maiquez, Director y primer actor del tea-
tro de los Caños del Peral. — Quanto más lisonjeros me son los aplau-
sos con que el público ha recibido esta comedia, tanto mayor fun-
damento encuentro para estar agradecido á Vmd., que me ha pro-
CAtÍTUtO OCtAVO ^05
si se exceptúan también algunas del teatro antiguo como
De fuera vendrá (1) y El convidado de piedra (2), asi como
las óperas El mismo (3), Miguel Ángel (4) y El padras-
tro (5), apenas hicieron más que repetir algunas del año an-
terior en la primera mitad del presente; asi es que, á dife-
rencia de lo que habían venido haciendo hasta entonces,
tuvieron que suspender sus representaciones desde el 16
de Agosto y cerrar el teatro (6).
\
porcionado esta satisfacción, dando al papel de D. Félix de Toledo
todo el brillo de que es capaz. No C|UÍero ofender la modestia
de vmd. repitiendo los elogios que el público le ha dispensado; pero
no puedo menos de mirar la comedia del Reconciliador como una
obra que ha debido á Vmd. su feliz éxito, y dedicársela como una
sincera demostración de mi gratitud á sus favores. B. L. M. de
^'md. su más apasionado servidor y amigo,— F. E. Castrillón.»
(1) Defuera üendrd, fué ejecutada por la Prado, la Ortega, la
Torre, y Maiquez, Infantes, Oros, Martínez, Ronda, Suárez, Fa-
biani y Mondragón.
(2) Refundición en cinco actos de la comedia de Zamora, ejecu-
tada por Andrea Luna, María Maqueda, Gertrudis y Joaquina To-
rre, María Mondragón y Maiquez, Valles, Infantes, Vicente Gar-
cía. R. Pérez, Oros, Martínez, Ronda y Suárez.
(3) El mismo, opereta en prosa en un acto. Manuscrito de la
Biblioteca municipal (190-18). Es traducción de la titulada Lui Méme,
música de Alejandro Piccinni, estrenada en París en 1804. La letra
es insignificante y harto inverosímil su asunto. En los Caños la can-
taron, el 30 de Mayo, Manuela Morales, D.^ Elvira; María López,
Inés; Manuel García, D. Leonardo; Pau, D. Antonio, y Torrellas,
Juanito.
(4) Miguel Ángel, ópera en un acto. Manuscrito de la Bibliote-
ca municipal (194-8). Es traducción del Michel-Ange, letra de Del-
riau, música de Nicolo Isouard, estrenada en París en 1802. Es un
Miguel Ángel, de veinticinco años, enamorado de una hija del Pe-
rugino, á quien oprime Scopa, su tutor, y quiere casarse con ella,
lo que consigue el joven pintor. La cantaron en los Caños: Miguel
Ángel: García. — Flora: Manuela Morales. — Cerbina: Joaquina
Briones. — Pasquín: Cristiani.— Scopa: Torrellas.
(5) El Padrastro. Opera original en verso en dos actos. Bi-
blioteca municipal (190-19). Manuscrito con la nota: «Oy día 21 de
Julio de 1804» y este reparto: Sr. Torrella: D. Simón, padrastro de.
— D.^ Serafina, hermana de (Sra. López). — /). Esteban, oficial de
marina: Sr. García. — D. Lucas: Sr. Cristiani.— Francisca: Se-
ñora Briones.— Z)¿e//o: Sr. l'^usebio Vernández.— Un sargento: Se-
ñor Pau. El asuntó es el conocido de un padrastro que tiene re-
cluida á su hijastra, para apoderarse de sus bienes y contraer nue-
vo matrimonió. La oportuna llegada de un hermano ausente hacía
muchos años, restablece el imperio de la justicíia y de la moral.
(6) En 27 de Julio solicitó Manuel García «Director de música
^Ó6 ISIDORO MaiQub^
El de la Cruz, que marchaba prósperamente, había ya
antes pedido y logrado del Gobierno que se separasen los
fondos de ambas compañías, pues no sería justo, decían
los de la Cruz, que pagasen ellos las pérdidas de los Caños,
dimanadas principalmente por la falta de aplicación de
Isidoro Maiquez. En vano se opuso éste, alegando que el
teatro de los Caños tenia que pagar también atenciones
que no le correspondían, como eran las cargas del teatro
del Príncipe, que no existía, y la mitad de las jubilaciones
de sus actores, porque los de la Cruz contestaron ofre-
ciéndose ellos á pagar esas cargas, con tal de que los Ca-
ños lo hiciese de la tercera parte total de las jubilacio-
nes (1).
Esta separación acabó de acentuar el dualismo que siem-
pre había existido entre las compañías antiguas y la de
los Caños y, aun dentro de esta misma, entre los elemen-
tos primitivos y los que habían venido de los otros teatros
(Andrea Luna, Vicente García, Rafael Pérez, José Oros,
Fernández), que pugnaban por destruirse mutuamente.
Pasado el resto del verano, abrióse de nuevo en 1.° de
Octubre con la comedia en dos actos de Enciso, que era
el poeta oficial de los Caños, titulada Esopo moderno ó la
casa del Grande (2) y El cómico retirado (3), traducción esta
de la pieza en un acto de Picard, Le vieux comedieri, es-
trenada en París en 1803. El Esopo moderno es el criado
de un Duque á quien éste hizo su secretario y factótum,
del teatro de los Caños» autorización para que, usando de la licen-
cia que tenía concedida desde 15 de Agosto á 30 de Septiembre,
pudiese pasar á Cádiz en unión de su mujer, de Joaquina Briones y
Cristiani, y dar allí algunas funciones de inüsica. Después de un in-
forme favorable de Maiquez, como apoderado, se le concedió el
permiso. (Papeles de Barbieri: Documento original.)
(1) Archivo municipal de Madrid. Teatros: (legajo 2-478).
(2) Drama en dos actos, representado por A. Luna, M. Maque-
da y Maiquez, Vicente García, Pérez, Infantes, Oros, Valles y
Suárez, Posteriormente fué refundida con el título de Eljilósofo
fabulista, tal vez por el mismo Enciso. Véase el cap. xvii.
(3) La ejecutaron G. Torre, A. Ortega, M. Maqueda y Pérez,
Infantes, Oros, Suárez y Casanova.
CAt»ÍTÜLÓ OCTAVO ^0^
y á quien no desvanece su privanza contestando con fabu-
lillas á los que quieren sobornarle ó murmuran de su con-
ducta.
• Puso empeño Maiqufz en rehabilitarse de la nota de
inaplicado, y se le ve desde entonces intervenir en casi
todas las funciones que se daban, lo mismo las ya conoci-
das (1) que las nuevas que iban apareciendo, como La
musa aragonesa (2), un excelente arreglo en dos actos de
La metromania, de Pirón, hecha por el citado D. Félix
Enciso, y acomodada á los usos de España, sin olvidar
alg-unas del teatro antiguo, principalmente para que el
público pudiese ver en sus últimas representaciones al in-
signe Garrido que se retiraba de la escena, después de
treinta y un años en que constantemente había desempe-
ñado en Madrid la parte de primer gracioso, y fallecía
tranquilamente en la calle de San José el 28 de Junio
de 1807 (3).
(1) Desde el 8 de Octubre hasta el 24 de Diciembre en que se
suspendieron las funciones durante quince días, trabajó Maiquez
en las obras siguientes, ya conocidas ó antiguas: El Reconciliador,
El casamentero. Los falsos hombres de bien (hizo q\ Duque Car-
los), La esclava persiana, El distraído. El aguador de Paris, La
Melindrosa, No hay con la patria venganzas {e\ papel de Temis-
tocles), Aviso á los casados. Ser vencido y vencedor, (el de Cé-
sar), Alcalde de Zalamea, (el D. Lope de Figueroa: el Alcalde,
lo hizo Vicente García), El Príncipe perseguido , la Xaira y el
Ótelo, sin contar las citadas en otro lugar.
(2) La musa aragonesa. Comedia en verso en dos actos. Ma-
nuscrito de la Biblioteca municipal (72-13). Después se le cambió
el título por el de La comedia casera ó los Poetas. El manuscrito
de la Biblioteca municipal, lleva la nota: aOy día 14 de O'ctubre
de 1804» que fué el del estreno y el reparto: Ó. Beltrán de la Ven-
tura: Sr. Rafael Pérez.— Z).*^ Isabel: üra. Macjueda. — />). Manuel:
Sr. Infantes.— Z>. Seba,stiún de la Flor, bajo el nombre de D. Cé-
sar: i^v. Mayqüez.— Va¿e/iím: Sr. Ovos. — D. Anselmo: Sr. Vicen-
te García. — Fermí/ia: Sra, Gertrudis Torre.— í//i criado: Sr. Ca-
sanova.
Años después fué publicada en toda su extensión la obra fran-
cesa con este título: La metromanía. Comedia en cinco actos.
Traducida del francés por /. de L.; Zaragoza, eh la imprenta de
Roque Gallífa, 1831, 8.®, páginas 94. Está en prosa y la versión es
literal.
(3) De Garrido hemos hablado largamente en nuestro libro acer-
ca de La Tirana y en el apéndice del consagrado á D. Ramón de la
m
lélboÉd MAIQÜB2
Pero ni este interés
ni la asiduidad en el
trabajo, libraron á
nuestro gran cómico
de murmuraciones de
otro género entre sus
compañeros; intrigas
fomentadas, al pare-
cer, por Eugenio Cris-
tiani, actor á quien
Maiquez había admi-
tido en la compañía
de los Caños á su re-
greso de París y que
después constante-
mente sostuvo á su
lado. Era buen gra-
cioso de música y
años adelante su fa-
ma creció mucho
más. No sabemos qué
motivos de queja ten-
dría contra su protector; pero como el terreno estaba bien
preparado, las intrigas fueron creciendo á tal punto, que
Maiquez hubo de dejar el apoderamiento que tenía de sus
compañeros, anunciándolo así en el Diario del 4 de No-
viembre en estos términos que apenas nos descubren la
gran marejada que agitaba el fondo de aquel teatro:
«En virtud de las repetidas instancias del Sr. Isidoro
Maíqubz para que la '-ompañía de dicho teatro le eximie-
Criiz. Damos ahora su retrato tomándolo de un grabado del tiempo,
que hay en la sección de estampas de nuestra Biblioteca Nacional.
En ella hay además otro «Miguel Garrido, en traje de gitano, quan-
do canta», retra'to de cuerpo entero. Grabado hecho por D. Juan
de la Cruz Cano, para la Colección de trajes de las provincias es-
pañolas. (Véase Catálogo de retratos de espartóles, existentes en
la Sala de estampas de ía Biblioteca Nacional, por D. Ángel de
Barcia Pavón, pag. 337; obra curiosísima y única en su género.)
CAPITULO OCTAVO ^209
se del encarg'o de apoderado, ha tenido por conveniente
acceder á ello y ha sustituido en el Sr. Josef Oros el poder
que tenia conferido al citado Maiqubz: lo que se pone en
noticia del público, á fin de que si algún sujeto tuviese
que tratar asuntos de intereses ú otros respectivos al refe-
rido empleo lo excute con el expresado Sr. Oros.»
Llegó á poco el dia del suceso teatral de más importan-
cia en este año; tal fué el estreno de la tragedia de Quin-
tana, el Pelayo, la tarde del 19 de Enero de 1805.
Hoy la critica no celebra sin grandes reservas esta obra
que, con todo, es superior á las que sobre el mismo asunto
compusieron D. Nicolás de Moratín y Jovellanos, pero el
público que la oyó entonces no escatimó el aplauso á
aquellos varoniles acentos de patriotismo é independen-
cia que tres años después se vio eran los de casi todos los
españoles. La obra se representó con lujo, estrenando de-
coraciones nuevas, pintadas por D, José Ribelles, y con
tonadilla y saínete: todo á la española. Á Maiquez ayu-
daron en la ejecución su mujer Antonia Prado (Horme-
sinda), Francisca Briones (Alvida), Vicente García (Al-
fonso), Rafael Pérez (Vere7nundo), Valles (Leandro), In-
fantes (Munuza), Francisco Ronda (Audalla), Eugenio Pé-
rez (Ismael) y otros de inferior categoría (1).
Al Pelayo siguió la Lucrecia Pazzi, tragedia de don
Francisco Rodríguez de Ledesma, antiguo secretario de
la Junta de reforma ó Mesa censoría de 1800, y autor de
otras varias piezas dramáticas (2).
Su obra es una imitación de La Congíura de'Pazzi, de
Alfieri, con grandes alteraciones, no en el fondo del asun-
(1) Kl Pelayo, do (Quintana, so ha impreso muchas voces y figu-
ra en las ediciones de las obras de este famoso i)oeta, siendo, ]>or
tanto, conocidísimo. lanías primitivas en octavo lleva el reparto
que hemos copiado, suprimido indebidamente en las posteriores,
incluso en la de liivadeiieyra.
(2) Poesías dramáticas escritas por D. F. R. de L. y V. (sic).
TonioJ (único) Madrid, Sancha, 1805. Comprende, además de Lu-
crecia, en tres actos, una Leóiuda y una Virginia, también tra-
gedias.
14
2ló Isidoro maiqüe^
to, sino en las circunstancias del suceso que motivó la
tragedia. Ledesma respeta mucho menos la historia que
el. poeta italiano, y ni por eso consigue aumento de belle-
za. Lucrecia no es hermana (como Blanca) de los Médicis,
sino al contrario, hija de Jacobo Pazzi, amada de Loren-
zo y prometida de Salviatí (que según la historia era un
arzobispo).
El asesinato de Julián de Médicis y muerte y suicidio
de los Pazzi, se verifica en la capilla de Jacobo el día
mismo de la boda de Lucrecia. La acción está embrolla-
da en algunos puntos y en otros languidece, sobre todo,
cuando, resueltos ya Jacobo y Salviati á engañar á los
Médicis y asesinarlos en el momento del matrimonio, pa-
san escenas y escenas innecesarias antes de la catástro-
fe. Está en romance endecaeilabo, y el lenguaje y estilo,
sin ser muy elevados, son poéticos.
Estrenóse en los Caños el 8 de Febrero, haciendo los
principales papeles Andrea Luna (Lucrecia), Maiquez
(Laurencio de Médicis), Vicente García (Jacobo Pazzi) y
Rafael Pérez (Guillermo Salviati) (1). El papel principal
es sin duda el del viejo Jacobo, que en fuerza de su odio,
que le lleva á sacrificar de un modo horrible á su propia
hija, adquiere grandeza trágica.
La sección de ópera de la compañía de los Caños tam-
bién siguió cultivando el género con nuevos pasticci
de Cristiani y Francesconi, tales como El trapisondis-
ta, del segundo de estos músicos (2), El médico tur-
(1) Los demás papeles los hicieron Francisca Briones (Sofía, aya
de Lucrecia), V^allés (Julián de Médicis), Ronda (Francisco Neri),
Infantes (Bernardo Baudino), Eugenio Pérez (A. Volterra), Casa-
nova (Pedro Galiato), Fabiani (un criado).
(2) El trapisondista no es otra cosa que FA Licenciado Farfu-
lla, de D. Ramón de la Cruz, con algunas ligeras modificaciones
en las palabras y los nombres de los personajes; pero no en el ar-
gumento y su desarrollo, y al parecer, con nueva música de Fran-
cesconi. lia cantaron María López fMarce¿a),J. Briones (Faustino),
M. García (D. Bernardo), Ensebio Fernández (Juanito), Cristiani
(Farainalla, ó sea Farfulla), y otros.
Fétis equivocadamente atribuye la música de esta obra á M. Gar-
Capítulo octAVó ^11
co (1), obra graciosa, El indolente poltrón, de Francesco-
ni, letra de Cornelia y muy mala, y la grande ópera. Alina
reina de Golconda (2), á la que siguieron El concierto in-
terrumpido (3), Los confidentes (4), y una hora de matri-
monio (5).
Durante la Cuaresma se ejecutaron el Saúl (6), oratorio
cía con el título de El Hablador, si no es que ambos lo hayan pues-
to música ó sea distinta.
(1) El medico turco, opereta en verso en un acto. Manuscrito
de la Biblioteca municipal (194-1). Es traducción de la del mismo
título, letra de Yillers y Oouffé, y música de Isouard, estrenada en
París en 1803. La traducción es obra de Enciso, y en la Biblioteca
municipal existe el original de ella. La cantaron Cristiani (Ka-
lil, médico), J. Briones (Fátima), María López (Adela), M. García
(Forlis), Fabiani, (wi capitán).
(2) Es tradui.'ción de la ópera cómica de igual título, letra de
Vial y de Faviéres, música de Berton, estrenada en París en 1803.
Se ha impreso en Cádiz, sin año, en la imprenta de Carreño, con
el título de Alina ó la Rey fia de Golconda, ópera en berso en tres
actos, en 8.°, 52 páginas. En Madrid la cantaron el 4 de Noviem-
bre: Antonia Prado (Alina), Manuela Morales (Celta), Manuel
García (Sanfor), Oros (Usbec), Cristiani (Sigiscar), Pau (Osmín),
Ensebio Fernández (Xesir), etc., según un manuscrito que hay en
la Biijlioteca municipal.
(3) El concierto interrumpido, opereta en verso en un acto.
Manuscrito 190-10 de la Bii^lioteca municipal con la nota: «Oy día
9 de Diciembre de 1804» y reparto, por el que se ve hicieron los
principales papeles María López, Joaquina Briones, Man. García,
Eusobio Fernández, Pau, Cristiani, etc. La opereta, que en lo lite-
rario tiene poco valor, es traducción de la que, con igual título y
letra de Marsollier v música de Berton, se estrenó en París en el
año 1802.
(4) Los confidentes. Ópera en prosa en dos aeíos. Manuscrito
191-9 de la Biblioteca municipal con la nota: uOy 16 de Enero de
180.5» y el reparto: Dorimon: Sr. Cristhini. —Elor'elcJ Sra. Mondra-
gón. — Benito, ha/o el nombre de Pedro: Sv. Pa.u.— Fio rico ur, bajo
el de Martin: ^v. García. —A/tír¿í7(t¿.' Sr. l^usebio. Liáteía.' Señora
Briones. Es traducción de Iy;s Confldences, letra de Hof'fmann y
música de Isouard, estrenada en París en 1803. Esta traducción es
de Enciso, y en la Biblioteca municipal hay también un autógrafo
de ella.
(5) Traducción de la ópera cómica francesa del mismo título,
letra de Etienne y música de Dalayrac, estrenada en París en 1804.
En los Caños la cantaron Manuela Morales, Joaquina Torre y Ma-
nuel García, Cristiani y Juan Pau.
(6) Este oratorio fué compuesto por D. Francisco Sánchez Bar-
bero, es original en dos actos, y fué cantado con música de I). Es-
teban Oistiani por María López, Manuel García, Vicente García,
212 iSIDOtlO MAIQUB¿
en dos actos, con música de Cristiani, Jerusaletn destrui-
da por Nabucodonosor (1), con música de Francesconi,
también nuevo, La Sibila de Oriente y Reina Sahá, San
Patricio, El ángel lego y pastor, San Pascual Bailón y El
rico avariento, ya representados antes.
En el teatro -de la Cruz, que terminó su año felizmente
y con buenos ingresos, tuvo también una obra y un éxito
extraordinarios con La Mogigata, de D, Leandro Fernán-
dez de Moratin, estrenada el 19 de Mayo
Esta comedia, si bien no es ni con mucho de lo mejor
de su teatro, tiene un primer acto excelente, y en toda la
obra mil bellezas de pormenor. Fué muy bien representa-
da, porque D. Leandro no se dio descanso en adiestrar á
los cómicos, yendo á casa de la Virg, á casa de Pinto, al
teatro, para que ensayasen con minuciosa exactitud to-
dos los incidentes de la pieza.
Ejecutáronla Josefa Virg* (la mogigata D.^ Clara),
«cuya flexibilidad, dijo después el mismo Moratin, se ha
prestado siempre á los caracteres más difíciles y más
opuestos entre sí», María García (D.^ Inés), Ponee (Don
Claudio), Pinto {D. Luis), Vaca (Z>. Martin), Querol {Peri-
co), la A-rteaga {Lucia) y López {Tio Juan).
Una crítica justa, hecha por Quintana en sus Varieda-
des, provocó una contestación de un apasionado de Mora-
tin, que se atribuyó á este mismo, aunque él lo negó lue-
go, y según el cual, la Mogigata sería una obra perfecta,
lo cual está muy lejos de ser cierto. Satisfizo las esperan-
zas del autor, pues se mantuvo diez días en las tablas.
E. Fernández y Juan Pau. Se estrenó el 6 dé Marzo de 1805, é im-
primió en el mismo año en Madrid. Se reimprimió en la Bibliotei-a
de Autores españoles, tomo 63, pág. 633.
(1) El Sedéelas ó la destruccíó/i de Jerusal''/L. Drama sacro
en dof. actos verso. Por D. Luciano Fra/uüs'ío Cornelia. Es ori-
ginal, y tomado el asunto del libro IV de los Reyes, capítulo- xxv.
El manuscristo 193-12 de la Biblioteca municipal lleva licenciado
14 y IH de Wnr/.o do 18Ü5. Lo cantaron María López (Nádala), Ma-
nuel García (Sedecias), Ensebio Fernández (.Jeremías), Contador
(Nabii/'odonosor), Acuña, etc.
CAPITULO IX
IsiixjiKj Maiqukz y el Subdelegado de teatros.— Compañías y fun-
ciones de 1805.— Manuel García y sus monólogos. — Prohibición
de La muerte'de A¿e¿.— Maiquez abandona el coliseo de los Ca-
ño» y es desterrado.— Se cierra el teatro y disuelve la compañía.
— Antonio Pinto encargado de formar otra. — Su proceder en esta
comisión.— Disgusto de Manuel García y otros actores.— Nueva
compañía de los Caños ó del Príncipe. — Obras que ejecuta.— Pro-
yecto de reconstrucción del teatro del Príncipe.— Estreno en la
Cruz de FA sí de las niñas (1805-1806).
rí*í):xUERiBNDO Maiquez veng^arse de aquellos de sus com-
pañeros que en el año antecedente más en contra
suya se habían declarado, solicitó, al org'anizarse
las nuevas compañías, que no fuesen incluidos en la de
los Caños, hacíTpndo formal oposición, especialmente á
Eug-enio Cristiani, promf vedor principal de la última dis-
cordia. Pero bien porque su mérito ó el de su hermano el
músico, le recomendasen, ó bien porque el mismo Godoy
tuviese interés en protejerle, no halló Isidoro la empre-
sa tan fácil como presumía.
Entró en contestaciones con el Subdelegado de teatros,
Marqués de Fuerte Híjar, encargado de formar las listas,
siempre muy ajeno de complacencias con los cómicos y
menos con Maiquez, cuya altanería le tenía* mal predis-
puesto, y el resultado fué que el O de Abril de 1805 diese
por ultimada la constitución de la compañía de los Caños,
214 ISIDORO MAIQUEZ
á despecho del actor, y envió la lista al Gobernador del
Consejo con el siguiente oficio lleno de amenazas contra
Maiqubz y sus amigos:
«limo. Sr. — Paso á V. S. I. la lista de la compañía de
los Caños del Peral, y otra igual haré que se entregue
esta noche en la imprenta del Diario para que se publi-
que mañana, en cuyo día procuraré que se forme la com-
pañía de la Cruz para que salga al siguiente. A pesar de
que la formación de esta última compañía no ofrece gran
cuidado, y por esta parte no tengo inquietud, ciertas es-
pecies que he oído propala Mayqubz me hacen temer que
será necesario hacer algunas prisiones, pues su arrojo y
malicia con la de otros coligados suyos nada respetan.
¡Dios quiera que no sea cierto lo que se rae han dicho y
pueda yo libertarme de afligir al prójimo! Pero si trata al-
guno de estos miserables de comprometer la autoridad
del Magistrado y otros respetos muy altos que versan en
el caso, pienso hacer un escarmiento que no se vaya tan
pronto de la memoria de los picaros. Dios guarde á
V. S. I. muchos años. Madrid 6 de Abril de 1805.— Ilustrí-
simo Señor.— El Marqués de Fuerte-Hljar. — limo. Sr. Don
Miguel de Mendinueta.»
Al día siguiente formó la compañía de la Cruz, cuya
nota envió también á la Superioridad con el siguiente ofi-
cio, de igual naturaleza que el antecedente:
«limo. Sr. — Paso á manos de V. E. la lista de la compa-
ñía de la Cruz que se ha formado en un cuarto de hora, y
mañana se publicará en el Diario. Con esto debía estar
libre de cuidados cómicos; pero Mayquez y otros parcia-
les suyos, en que entra la mujer, han sentido mucho la
restitución de algunos actores buenos, que por espíritu
de venganza quería aquél que se excluyesen, y todavía
me da que hacer esta canalla, que al fin habrá de sufrir
algunas vejaciones de que yo quería libertarla. Nuestro
Señor guarde á V. S. I. muchos años. Madrid 7 de Abril
de 1805.— limo. Sr.— El Marqués de Fuerte Hijar.— Ilus
trísimo Sr. Gobernador del Consejo» (1).
Sufriólas, efectivamente, pues el tenor Manuel García
fué á dar con su cuerpo en la cárcel, por haberse negado
(1) Archioo histórico nacional. Sala 8-A-4; legajo vu.
CAPÍTULO NOVENO 215
á firmar su compromiso. No sabemos si á Isidoro Mai-
QUEZ le habrá sucedido lo propio; nos inclinamos á creer
que si en vista de lo agriado que quedó y del recurso de-
sesperado que luego puso enjuego para mostrar su enojo.
Pero, en fin, bien ó mal quedaron las compañías for-
madas del modo que se ve en otro lugar (1). Permanecie-
ron en los Caños, Cristiani, R. Pérez y Oros, enemigos de
Maiquez; Laureana Correa, con menos sueldo que María
López, pasó á la compañía de la Cruz, que tuvo así dos
primeras de canto, allí donde apenas se cantaba, de igual
modo que había dos primeras do representado, para que
Antonia Prado quedase sola en los Caños y con partido
igual al de Rita Luna, habiéndose dado en esto gusto á
Maiqübz.
En poco estuvo también que la compañía de este teatro
de los Caños se hallase sin obra para empezar. Contaba,
al parecer, para ello con la comedia* de D.^ María Rosa
Gálvez, titulada La familia ala moda, cuando al Vicario,
como censor eclesiástico, se le ocurrió denegar el permi-
so para la representación, tachando la obra como inmoral
y escuela de corrupción y de libertinaje.
Acudió la autora ante el Gobernador del Consejo, y, al
fin, se le dio la licencia y remitió la comedia al secref-a-
rio de teatros el 27 de Marzo para que la entregase á los
cómicos (2).
Inauguraron, pues, los coliseos sus funciones el Do-
mingo de Pascua, 14 de Abril, los Caños con la referida
comedia de la Gálvez (3), y la Cruz con El desdén con el
(1) Véanse los Apéndices.
(2) Archioo histórico nacional. Sala 8-A-4; legajo vii.
(3) La familia á la moda. Comedia en tres actos en verso.
Manuscrito de la Biblioteca municipal con el siguiente reparto:
I). (Janato de Pifapleas, Rafael Pérez. — Madama Pimpleas, A. Or-
tega.—/>>.* Guiomur, J, Briones, — ¿>. Faustino, Jooencito, Antonia
Prado. — D.* Inrs, Marúi Msn{Ue(hL.— Teresa, G. Torre.— Pablo,
•Suárez,— ^¿ marqués de Altopunto, E. Cristiani.— Trapachino,
Maiqlf//,.— />. Facundo, Martínez.— D. Carlos, Infantes. La fami-
lia Pimpleas vive entrampada^ y una tía rica y formal, D.°- Guio-
216 ISIDORO MAIQUBZ
desdén^ á la que siguieron otras muchas comedías del si-
glo XVII.
Éxito mediano obtuvo la poetisa malagueña con su
obra, en la que Maiquez hizo el papel caricaturesco de
un maestro de música, italiano servil y trapacero; ni mu-
cho mejor lo consiguieron la comedia en un acto La tien-
da de joyería (1), pieza satírica, nada desagradable, con
todo, de D. Gaspar de Zavala y Zamora, ni la comedía
llorona en tres El galeote honrado (2), de !o más fastidioso
del género, y en la que sólo el talento de Maiquez pudo
sacar partido del papel de Olvan, personaje algo misán-
tropo y algo tonto. Sí se celebró la graciosa opereta fran-
cesa, letra de Hoffmau, miisica de Méhul, estrenada en
París en 1802, El tesoro fingido (3), y se aplaudió la per-
sonal habilidad de García en los monólogos de su compo-
sición El poeta calculista y El preso (4).
mar pone orden en la casa, paga las den.las y casa á Inés con don
Carlos.
(1) La tienda de joy crin . Coim-'Hn rn k/i arto en prosa,- de don
Gaspar Zavala y Zanioi'd . M.uuisofiío de la biblioteca municipal
72-8. No trae reparto, pero consta que la hicieron María Maque-
da, G, Torre, ¥. líriones, A. Ortega, Mariana Sánchez y Maiqukz
(el mercader), Infantes, Pérez, Martínez, Cristiani, Oros y Suárez.
(2) El galeote honrado. Comedia en tres actos {verso), traduci-
da del francés. Manuscrito 74-14 de la Biblioteca municipal con
el siguiente reparto: Cecilia, Antonia Y'raiáo.— Teresa, O. Torre. —
Olean, y[A\Qmv¿. — Andrés Lisimón, Navarro.— JíZ conde, Ronda.
— Lisimón, Pérez. — Fermín, Casanova. — Perico, Oros.
(3) El tesoro fingido ó los peligros de la, curiosidad indiscreta.
Ópera en un acto (en prosa). Manuscrito 190-16 de la Biblioteca mu-
nicipal con este reparto: Geronte, Cvlsivcixñ.— Lucila, María López.
—Dornal, M. García. — L/^eí«^ J. Yirione^.—Crispui, Justo Mas. La
traducion es de Enciso.
(4) El preso. Unipersonal en verso y^ /¡lúsi'-a. Año de 180'>. H.
(Bravo) T^s ingenioso yá propósito para el objeto. Un Joven mili-
tar, preso por una calumnia, recibe en la cárcel el retrato de su
amada en escultura. Canta^ toca la guitarra, baila con el l)Usto de
ella, como si fuese la propia persona, hasta (pie se le cae y rompo
dejando salir una carta y la orden de libertad. Entre las copkis ([ue
canta hay ésta:
La noche alegre
de un tierno amante
en un instante
se le pasó;
capítulo noveno 217
La Inquisición había prohibido la famosa trag^edia de
La muerte de Ahel\ así es que cuando se tradujo y repre-
sentó en España no faltaron espíritus timoratos que, á pe-
sar de las modificaciones que había hecho el traductor,
en sentido de acomodarla más al texto del Génesis, no
sólo se alarmaron, sino que lograron fnese proscripta de
nuestros teatros. Recurrió Maiquez, y de nuevo fué cen-
surada por un eclesiástico llamado D. Juan Bautista Ez-
peleta, quien en un dictamen tres ó cuatro veces más ex-
tenso que la tragedia, opinó que la prohibición debía de
mantenerse, dictamen que suscribió D. Casiano Pellicer,
como censor civil de teatros (22 de Febrero de 1805).
Esto no obstante, Maiquez, quizá sabiendo que nada
conseguía, dirigió al Subdelegado la siguiente solicitud:
y después queda
de su locura
solo amargura,
pena y dolor.
IJt.'va el manu&ci'iio l8.5'-]9 de la Biblioteca municipal, una cen-
sura de I). Casiano Pollicer de 1.° de Octubre de 1805.
Entre los papeles de liarbieri hemos hallado, originales, estos dos
documentos:
«Keciví del tesorero do las compañías cómicas de esta corto (pii-
nientos reales vellón por la composición de la mysiíía del uniperso-
nal, titulado Ei prem. Madrid 10 de Enero de 1806. — Manuel Gar-
cía.»
«liecibí del .Sr. Tesorero do teatros 300 reales vellón por el uni-
personal nuevo FA i>t'(>s<), v fiara que conste, firmo el presente en
\I ulrid á 3 de Enero de 18Ó6.— Manubl HravQ.»
/,/ ¡ineUi rfrl'ulista, es el (jue tiene el famoso polo del CoiUraban-
■ '. ':/.:- veces cantado después dentro y fuera del teati-o.
Yo que soy contrabandista
y campo por mis respetos.. .
. .. j >\ 28 de Abril de 1805. De la Of)ereta El ¡u-rso ü el ¡>a-
i'ioj existe en la Biblioteca municipal 315-2, la música, que no
M-mos si será la, do García, por()ue hay (]ue advertir (pie de esta
obra se hicieron varias versiones y recibió mtjsica de \arios com-
positores, uno de ellos, i). Pablo del Moral en 1800. I''J toxtí) (jxpre-
*<;('! o es anofíii'f" -^ 'i ¡>irfe cantable es distinta de la impresa,
i 'r¡ii'-ii)i;i :
Amor de un alma inocente
dulce pasión feliz.
218 ISIDORO MAIQUEZ
«Sr. Marqués de Fuerte-Híjar:
Isidoro Maiqubz, apoderado de la compañía del teatro
de los Caños del Peral, coa el respeto debido, hace pre-
sente á V. S. Que ha tenido noticia se halla en poder del
limo. Sr. Gobernador del Consejo, para su nueva habilita-
ción, la tragedia titulada La muerte de Abel, por lo que,
hallándose la compañía en el caso de no tener actualmen-
te función alguna más que ésta que pudiera redimirla en
parte de los atrasos en que se halla y excusarla el acre-
centarlos, suplica á V. S. que, como especial protector de
este teatro, se sirva interponer sus buenos oñcios con S. I.
á fia de que tenga á bien habilitar desde luego la referida
tragedia para su representación en que recibirá merced.
Madrid 21 de Abril de 1805.
Isidoro Mayqubz» (1).
El Marqués de Fuerte-Híjar recomendó que se diese
gusto al cómico; se consultó al Príncipe de la Paz, pero
éste, por decreto de 24 de Abril, no concedió el permiso,
y entonces Maiqubz, que ya venia descuidando el buen
gobierno del teatro, fundado en que no tenía otras obras,
abandonó casi por entero la dirección del mismo, en tér-
minos que desairado del público, que apenas asistía, hubo
de cerrarse el de los Caños el 15 de Mayo, es decir, un mes
después de empezar el año cómico.
Pretendía Maiqubz demostrar que sin él no podían sub-
sistir aquellos artistas que la voluntad del favorito le
había impuesto, y quizá así lo propaló antes de salir para
Zaragoza, á donde se dirigió inmediatamente. Ofendióse
Godoy, tomando como desacato esta conducta do Maiqubz,
y convirtió en forzosa esta voluntaria ausencia suya, des-
terrándole por algún tiempo de la corte y prohibiéndole
trabajar en otra parte (2).
(1) Archivo histórico nacional. Sala 8-A-4; legajo xnj.
(2) Revif-la: Vida de Maiquez, pág. 60. Poco después se dulcifi-
có algo este veto, pues con fecha 1.° de Junio se le da licencia para
trabajar en cualquier teatro de España, menos en Madrid y en los
Sitios Reales, á cuyos lugares se le prohibe además venir. (Papeles
de Barbieri).
CAPÍTULO NOVENO 219
Disolvióse, pues, la compañía de los Caños (1), y este
fué el momento que esperaban los actores de la Cruz. Em-
pezaron por encargarse de pagar ellos solos todas las obli-
gaciones que pesaban sobre los teatros, mientras no se
reorganizase la compañía del Príncipe, pues nunca habían
considerado legítima ni oficial la de los Caños, aunque en
ella hubiesen hallado provisionalmente acogida algunos
individuos de la perteneciente al incendiado teatro del
Principe (2).
Gozaba entonces predicamento con Godoy Antonio Pin-
to, primer barba y apoderado del de la Cruz, y á este en-
cargó la organización de la nueva compañía del teatro del
Príncipe, que no existía, y cuyos individuos se ofrecían
á seguir trabajando desde el mes de Agosto en el de los
Caños, del cual querían incautarse.
No obstante ser de su bando, apenas supieron los cómi-
cos de la Cruz las facultades concedidas á Pinto y el modo
como se proponía usar de ellas, acudieron al Gobernador
del Consejo los actores Antonio Ponce, D. Dionisio Solís y
Juan Carretero, en representación de otros 22 compañeros,
pidiendo no se otorgase á Pinto potestad tan omnímoda.
No se atendió la súplica y, en 6 de Julio, había ya aquél
presentado su lista de la compañía del Príncipe, formada
con elementos sacados del teatro de la Cruz, con otros
procedentes de los Caños y algunos nuevos.
Desde luego quedaban excluidos los dos atlantes de los
Caños, Maiqubz y Manuel García. Y aunque parecía que
el plan de Pinto era excluir á todos los de aquel teatro que
(1) Manuel García se marchó también á Zaragoza, según una
solicitud suya al Marqués de Fuerte-Híjar, fechada en 25 de Mayo,
y en la cual dice que, en virtud de la licencia que obtuvo para tra-
bajar tres meses en el lugar que eligiese, desea que, para hacerlo en
Zaragoza, se Je entreguen las óperas Una traoesura, El mrdico
turco, Miguel Ángel y el monologo EL poeta calculista. Desr)ués de
algunas dificultades suscitadas por los nuevos encargados del tea-
tro, se le enviaron copias de Una traoesura y de El poeta calculis-
ta. (I^apeles de Barbieri.)
(2) Archivo municipal, legajo 2-478.
220 ISIDORO MAIQUEZ
no hubi3sen pñrteneeido al Príncipe ó á la Cruz, y por tfil
razón, quedaban fuera Áng-eles Ortega, Andrés Prieto,
Mogrovejo, Ronda y José Maiquez, también lo es que ad-
mitía á José Infantes (1), cuñado de Rafael Pérez, y á
Eugenio Cristiani, como enemigos queeran de Maiquez,
y, en cambio, excluía á Manuela de Morales, mujer de
García, y á Eugenio Pérez^ que habían pertenecido á las
compañías antiguas del Príncipe y de la Cruz.
Sacó de la de este teatro, contra su voluntad, á Juan
Carretero (2), para dar colocación á Manuel García Parra
que, cansado de peregrinar por tierras extrañas, y dejan-
do á su mujer en Italia, se había presentado en Junio en
Madrid, pidiendo plaza y ayuda de costa. Trajo de Cádiz
para otro primer galAn á José Fedriani (3), y de Grana-
da á José Alfaro, para sobresaliente de galanes, aunque
luego, pues ya no existía este empleo, hubo de volverse á
la ciudad de origen.
Queriendo deprimir á todo lo que era hechura ó cosa de
Maiquez, colocó de nuevo, á partir damas con Antonia
Prado (á quien disminuyó el partido), á Andrea Luna; re-
bajó la categoría y sueldo de la segunda dama María Ma-
queda y dejó fuera, como apuntador, á su padre, José
Miqueda, en cuyo lugar hizo venir de la Cruz á D. Dio-
nisio Solís, también contra voluntad suya (4).
(1) Su verdadero nombre era José Navarro, -con el que también
aparece en algunos repai-tos, lo cual puede inducir á confusión, y
hermano de Joaquina Navarro (que también llevó el nombre de
María Infantes, como hemos dicho), esposa de Rafael Pérez.
Infantes trabajó muchos años en líarcelona, y en 1824 publicó EL
baaii realista ó jugar con dos barajas, trae iiiiuj cxiniestas oeiita-
¡as, comedia en tr^es actos, arreglada al teatro español y represen-
tada en ^ 1 de la Cruz en Noviembre de dicho año.
(2) l'anto que pretendió quedarse en- Madrid, ejerciendo el oficio
do peluquero; pero como se le amenazó con desterrarle á 30 leguas
de la corte, se vio obligado á ace|)tar el tránsito á la otra compañía.
(3) F'edriani, que íaml)ién debía de ser italiano, fué primero ga-
lán y luego apuntador. Tradujo del francés e.n 1818 la insulsa come-
dia EL aiiULo mágico de La Reina Berta y el drama de Kotzeliuo,
Zegríes y Abencerrajes, que se representaron en esta corte.
(4) La compañía, tal como Pinto la había formado era la si-
guiente:
capítulo noveno 221
Esta compañía no ofrecía consistencia alguna, así
es que el Gobernador no la aprobó. Apenas se hizo pú-
blica empezaron las. reclamaciones, algunas fundadas,
por paite de Andrés Prieto (1), Mogrovejo (2), Euge-
Primeras.— AndresL Luna y Antonia Prado, 36 reales.
/)amas.— Josefa Luna, 32.
» Gertrudis Torre (Graciosa), 26.
)) Joaquina Briones, 26.
» Francisca Briones, 12.
Supernumeraria.— María Maqueda, 15.
De cantado.— María López, 30.
» Joaquina Briones.
» Alartina Iriarte, 20.
/íoZ^ro.- Paula Luengo, 12.
Primeros.— Juan Carretero, 36 y José Fedriani, de Cádiz, 36.
José Infantes, 26. ♦
Super numerario. —io^é Alfciro, de Granada, 22.
Justo Más, 26.
Agustín Roldan, 17.
Santiago Casanova, 12.
Juan de Mata, 9.
Luis Fabiani, 6.
/io¿e/"o.— Francisco Hernández, 8.
/Jardas— Rafael Pérez, 32.
» Tomás López, 20.
Supernumerario. — knion\o Martínez, 12.
Gradónos.— VAXQGnío Oistiani, 24.
» José Oros, 22. .
Joaquín Suárez, 15.
I)p ^fí/Uado. —,)uan Pau, 22.
)) lüigenio Cristian!.
» Justo Más.
Ajju/itadf/res. -Dionisio Solís, 18, ,
» Antonio Pérez, 12.
)) José López, 9.
Compositor de música: — D. José Francesconi, 20.
Tramochista.— Francisco Baus,
Racionistas. — Ramona Raboso, 12.
» Mariana Sánchez, 12.
(Archico histórico nacional. Sala 8-A-4. Legajo vii.)
(1) .Se (juejó en 22 de Julio de que^se le había traído do Barcelo-
na y no se le había mejorado en su triste suerte: pedía volver all i
y se le colocó en la compaílía de la Cruz.
(2) En 16 de Agosto, Ignacjo Mogrovejo alegó haber traba-
jado como parte de canto en los Caños cinco años y j»ide no le
excluyan. Pmtodice que Mogrovejo nunca fué actor, sino corista,
destino que no existo ahora. ()ue no lo necesita, puesto que es bajo
en una de las capillas do la corte.
2^2 ISIDORO MAlQÜB^
nio Pérez (1), Joaquina Briones (2) y Angeles Orte-
ga (3).
Pero la más importante de estas censuras fué la de Ma-
nuel García, expuesta por él en memorial de 14 de Agos-
to, el día mismo en que salió á luz en el Diario la nueva
formación de compañías reunidas. Empieza García decla-
rando que á fin de que no se dijese que suscitaba obs-
táculos para el arreglo de las mismas, había venido á
Madrid desde Vitoria, donde se hallaba; que pronto hubo
de convencerse de que Pinto no servía para el cargo qué
se le había confiado; que era de carácter despótico y ten-
día sólo á destruir la compañía de los Caños. A la vez y
de paso ensalzaba á Maiquez, cuya ausencia lamenta. En
este memorial se muestra García muy duro en tono é
ideas, como quien no tenía miedo, pues contaba con el fa-
vor del público. Una de las cosas que achaca á Pinto es
que jamás sabría dirigir las representaciones, de las cua-
les excluia las tragedias y las operetas, continuando con
el antiguo sistema de comedia, tonadilla y saínete (4).
(1) Estuvo en Cádiz y permutó con Caprara en Mayo. En su
memorial de 27 de Junio decía haber sido tres años actor en Madrid
y sufriólo las alteraciones de la suspensión y quiebra del empresario
D. Juan de la Viñuela, por lo que se le quedaron á deber siete meses
de los Caños. Estuvo después en Zaragoza y pide no se le deje fuera.
(2) Obedeciendo las indicaciones de Manuel García, aunque co-
locada en la misma clase de antes, pidió, en 16 de Julio, se le diese
licencia para salir á trabajar á provmcias. Se le denegó por estar
colocada en Madrid. Insistió ella, alegando que habiéndose cerrado
los Caños en Maj'o, quedó sin ocupación y había vendido y empe-
ñado hasta sus ropas, é insinuaba C|ue se negaría á trabajar. Se le
amenazó con desterrarla y prohibirla representar en ningún tea-
tro: la venida de García aquietó ala linda viuda.
(3) María de los Angeles Ortega recurrió en 19 de Noviembre,
diciendo que en 1802 había sido escriturada de sobresalienta de
lustres teatros y continuado en el de los Caños, hasta que ahora se
ve excluida de todos. El informe de Pinto es que la Ortega era mala
cómica, que ni aun para parte por medio servía; que la había traí-
do R'onzi en 1802, y que por sus manejos con algy/iaa personas
pudo conservarse algunos años. Que la compañía'de que formaba
})arte había quedado disuelta, y que luego se formó una nueva
para el teatro del Príncipe, no queda fuera, por consiguiente. Volvió
al año siguiente traída por Maiquez.
(4). Archwo histórico nacional. Sala 8-A-4; legajo vii.
capítulo noveno S23
Se pasó á Pinto este memorial y contestó dieendo que
García afectaba una falsa compasión por los actores y
empleados de los Caños cuando había tenido parte de
culpa en que aquel teatro fuese csrrado por mala admi-
nistración Que el mismo García más quiso ir á la cárcel
en el mes de Abril que firmar en la lista de la compañía
con personas que decían era inútiles.
Insinúa también Pinto una observación que no parece
enteramente infundada; esto es, que el sistema de los Ca-
ños era que no hubiese masque dos actores, uno en verso
y otro en música, y que este método de que sólo luciesen
él y Maiquez, anulando á los demás compañeros, había
causado la ruina de aquel teatro. Concluye afirmando que
las operetas francesas no eran ya del gusto español, y
que García era muy joven y muy presumido (1).
Sin embargo, la compañía se reformó, dando entrada á
García como primer actor de cantado, á José Maiquez
como tramoyista (2), á Pedro de Cubas como gracioso (B);
se despacharon algunas otras reclamaciones (4), espe-
(1) Archivo histórico nacional. Sala 8-A-4; legajo vii.
(2) Se le restableció en su puesto de tramoyista de la compañía
del Príncipe ó destinado á él en 27 de Septiembre.. Era hermano
menor de Maiquhz y muy ingenioso para las máquinas y tramoyas,
haciendo progresar mucho esta parte de la decoración teatral.'
(3) Estaba en Cádiz, y en 3 ae Julio pide le coloquen (como se
hizo); manifiesta en su memorial tener mujer, tres hijos y un tío
de su mujer á su cargo.
(4) l"".n'l4 de Julio, Mariana Raboso (famosa actriz de la vein-
tena anterior) , «vecina de esta corte», recurre diciendo que fué
siete años anuí graciosa de cantado y una de las primeras á quie-
nes se debió la fundación del Montepío; que durante diez su herma-
no Mariano también sirvió y murió antes de dejar jubilación; que
tuvo cólicos y un accidente convulsivo, y que por todo ello pide su
jubilación. Se le concede con fecha 17.
El famoso Antonio Robles, ó sea D. Manuel Bihuesca, dice que
después de retirado del teatro, fué nombrado contador de la Adua-
na de Agreda. Se le quiso también designar contador del teatro de
la Cruz y no lo acepto porque no era, compatible con el otro empleo.
Después solicitó una plaza do cobrador que no pudo ciárselo, no obs-
tante la recomendación del Príncipe de la I*az* pido se le dé íihora.
Don Dionisio Solís, en 23 de Septiembre, dice que por razones co-
nocidas y evitar mayores daños a su familia, se separó del cargo de
^24 ISIDORO MAIQUB2
cialmente un.i de Aütoüia Prado, que pedía compensación
de la rebaja de su sueldo (1), y al fin se formó la compa-
ñía que en otro lugar publicamos (2), y que exceptuando
Maiqubz, era casi la antigua de los Caños.
Seguía, pues, el dualismo y, convencido el Gobierno de
la imposibilidad de fundir en dos solas compañías las tres
que había antes de 1802, volvió los ojos al antiguo Corral
de laPacheca y dispuso fuese reedificado y darle compa-
ñía propia, dejando en los Caños la extraoficial que lo ha-
bía disfrutado antes del incendio.
Extraño parecerá, que el Ayuntamiento de Madrid no
hubiese llevado á cabo la reconstrucción de aquel edi-
ficio.
Efectivamente, ya á raíz del incendio, en 22 de Julio y
19 de Agosto de- 1802, había el Concejo pensado en esta
necesidad, mandando por de pronto estudiar lo relativo
á la pertenencia del solar; y en 1803, á 24 de Noviem.bre,
el Marqués de Hermosilla pidió que se hiciese la reedifi-
cación. Pero en ningún caso so acordó ésta, porque ha-
primer apunte de l;i cornpafiía do la Cru/al principiar la temporada
a(itual de verano; pide se le devuelva el iDuesto. Se le restableció;
pero censurando de paso sus veleidades.
Con fecha 22 de Febrero de 1806, María Ribera, esposa del ante-
rior, pide su jubilación por los veinticinco años que lleva trabajan do
en Madrid, alega también que está gruesa y el público ya no la que-
ría. Concedida c'l 23! (La solicitud de letra de Solís.)
Francisco Fópez pide en 9 de Febrero de 1806 la alcaldía del teatro
del Príncipe en construcción, por haber servido de gracioso en Ma-
drid, tener más de cincuenta años y padecer algunos achaques, (^ue
\,i estaba provista (en Antonio Pinto). (Pálpeles del Archivo histó-
ri'-o na'-ional. Sala 8-A-4, legajo vn y vui.
(1) En 28 de Septiembre de 1805, Antonia Prado, primera actriz
de uno de los teatros, dice que hace catorce años sirve en ellos, sin
li.'ibírdado motivo de queja; antes al contrario, puso empeño en
sorvir al público, sin excusarse de cantar ni de hacer papeles de
carácter; que tiene muchos gastos y pide la cobranza de la tertulia
do mujer que está vacante, ó si no, otra plaza semejante (jue va-
que. Concedido lo último. El informe del Marqués de Fuerte-Híjar
es muy favorable, «pues además de sus dilatados servicios hechos
al público, es bien sabido el singular mérito de esta actriz». Tam-
liién Pinto se expresa muy favorablemente. (Araliwo histórico na-
cional. Sala 8-A-4; legajo vui.)
(2) Véanse las listas al final.
Capítulo ístovbno 225
biendo perdido la Villa la administración y gobierno de
los espectáculos, no quería hacer gastos en favor de otras
corporaciones ó entidades, y esperaba que, ó bien lo le-
vantase el Gobierno ó le devolviese el monopolio de los
teatros para hacerlo ella.
Así hubiera ido corriendo el tiempo si ahora Godoy, con
el deseo que acabamos de indicar, esto es de apaciguar
de una vez las disensiones de los actores de Madrid dán-
doles los tres coliseos que antiguamente tenían, no hubie-
se puesto al Ayuntamiento en la alternativa de ó cons-
truir el del Principe ó vender el solar, para que otro lo
hiciese. La Villa optó por lo primero y mandó á su Maes-
tro mayor de obras D. Juan de Villanueva que formase el
proyecto. Hízolo así en el verano de este año de 1805, bajo
la base de, ensanchar algo el antiguo perímetro, con la
adquisición de dos casas, una en la parte anterior conti-
gua al café y otra en la calle del Lobo (hoy Echegaray),
que correspondía al escenario, y reguló el coste de las
obras en un millón y medio de reales. Godoy aprobó este
presupuesto y las obras empezaron antes de acabarse el
verano.
El 16 de Agosto inauguró la nueva compañía del Prín-
cipe sus funciones en el teatro de la Cruz, mientras la de
éste vacaba para descanso de los actores. Cesó en el mes
de Septiembre y á 1.^ de Octubre volvió á los Caños donde
dio funciones seguidas hasta la conclusión del año cómi-
co el 18 de Febrero de 1806.
£1 trabajo principal detesta compañía fué la ejecución de
obras del teatro antiguo y algunjis óperas nuevas que puso
Manuel García, tales como La intriga por las ventanas (1),
(1) La intriga por las ventanas. Ópera en dos actos (oerso).
Manuscrito de la Biblioteca municipal con el reparto que sigue:
D. Fernando: M. García. — Constanza'. María \jÓ\>q¡-a. — Ser afín'.
J, Mas.— D. Cenan: Cristiani.— Z).'' Teda: J. MñowQH.— Bernardo:
Cyihufi.—Sebasttd/t: Pan.— U/t cabo: Mogrovejo. — Ks arroglo alas
costumbres esf)añolas de la ópera cómica de igual título, de líouillv
y Dupaty, música de Isouard, que se estrenó en París en este mis-
mo año de 1805. Se redujo á un acto haciendo en ella grandes ata-
15
226 iSÍDORO MAÍQUB2
el Milton {1), El cautiverio aparente^ con música de su
composición (2), bien que á la vez se estrenaron las
comedias tituladas Las esclavas amazonas (3\ Las espo-
jos. También se ejecutó como comedia siij)r¡mienclo lo cantable. El
libreto es muy flojo, la traducción de Enciso.
(1) Milton. Ópera en un acto (en i?c/'SOJ. Manuscrito 189-25 de
la Biblioteca municipal. Es traducción de la de igual título fran-
cesa, letra de Jouy y Dieulaíby, música de Spontini, estrenada en
París en 1804. Aquí la cantaron Manuel García, María López, la
Briones, etc. La traducción de Enciso.
(2) El cautwerio aparente. Opereta original en verso en un
acto. Manuscrito 191-10 de la Biblioteca municipal con este repar-
to: D. Diego: Justo Mas. — D.^ Antonia: J. Briones.— Z). Pascual:
M. GdiVcia,.— Isabel: María López. — D. León: Cristian'].— Ma/tuel:
Contador.— Domingo: CuhsLS.— Pedro: Pau. — Otro criado: Suárez.
La escena es en la costa de Málaga, en una casa de campo. Pas-
cual, amante de Isabel, pero rechazado por el tutor de ésta, don
León, los sorprende un día que paseaban por mar, y los prende,
fingiendo unos criados suyos ser corsarios argelinos. Conducidos
el tutor, la pupila y un criado á casa de unos tíos de Pascual, que se
prestaron a hacer el papel de musulmanes, obtiene del viejo, á
trueque de la libertad, la mano de la joven. Es inverosímil, f)ero
gracioso el asunto. Engáñase, pues, Fétis en asegurar que está en
dos actos. La música se custodia en Lt Biblioteca municipal 239-1 con
este título: aEl cautiverio aparente para el día 14 de Diziembre del
año 1805. De D. Manuel García», y más abajo: «Con violines, violas,
flautas, oboses, clarinete, trompa, fagotes, timbales y bajo.» Hay
además la parte vocal. Todas estas obras musicales de García son
absolutamente desconocidas de los historiadores de nuestra músi-
ca, y de los biógrafos del famoso cantante sevillano. ¡Ojalá esta ad-
vertencia sirva para que los inteligentes las estudien y publicpien
el juicio que les hayan merecido! Entre los papeles de Barbieri, hay
original este recibo del autor: «Recibí del tesorero de las compa-
ñías.cómic¿is, 500 reales por la composición de la música de la ópera
en un acto titulada El cautiverio aparente. Madrid, 22 de Diciem-
bre de 1805.— Manuel García.»
(3) Las esclavas amazonas. Comedia en tres actos (en verso).
Manuscrito de la Biblioteca' municipal 1-28-14. Es traducción del
francés hecha por D.*^ María Rosa Gálvez. La escena pasa en Asia.
Comedia disparatada, llena de inverosimilitudes y extravagan-
cias. Unos embajadores franceses llevan de criado un sargento an-
daluz al reino de Siam y halla á su mujer esclava del rey. Otras dos
esclavas son cada una hermana de cada uno de los dos embajadores,
se reconocen y casan con ellas, porque el Rey de Siam, aunque ena-
morado, especialmente de una, se había asustado cuando ílipólita
le exigió para ser su mujer, que desterrase la poligamia, y le había
permitido vivir alejada de él y nombrado, /e/r' de su guardia feme-
nina, y residir en un castillo en que entran y salen los franceses y
el español, haciendo ellas también sus correrías. Reparto: Hipólita:
Capítulo noveno S27
sas vengadas (1), Las cárceles de Lemherg (2) y El Car-
pintero de Livonia (3), dando en la Cuaresma oratorios ya
conocidos (4).
La compañía de la Cruz, siguió cultivando su ordinario
campo (5), donde, por caso extraño, á la vez que obras de
María García.— Adelaida: Maqiieda.— Flora: Torre. — Carlos Dor-
sal: Ponce. — Alberto: Ayecúia. — Trapantoja: Cristiani. Las apro-
baciones son de 27 y 30 de Octubre de 1805.
(1) Latí esposa!^ vengadas. Comedia en prosa en un acto. Año
de 7805. Manuscrito 71-7 de la Biblioteca mu-nicipal, con las apro-
baciones y licencias de 30 de Septiembre y 1.° de Octubre de 1805.
Lleva este rep¿irto: Mr. Ris: Fedriani. — Mad. Ris: A. Prado. — 7^7/
Director: Cristiani.— Mac¿., saesjwsa: J. Briones.— Mr. Lee: Oros. -
Mad. Lee: Sra. Gertrudis.— í//i criado: Fabiani. Es traducción de
la opereta Les fenimes Denguees, letra de Sedaine y música de Fi-
lidor.
(2) Las cárceles de Leniberg. Comedia en prosa en cinco ac-
tos. Valencia, Mompié, 1821, 4.° Creo se habrá impreso otras veces
antes. Es un melodrama por el estilo de los Federicos de Cornelia.
Un joven matrimonio oprimido durante cuatro actos por un malva-
do Senescal hasta que en el quinto acto el rey de Polonia premia y
castiga.
(3) Es traducción de Le Menuisier de Liüonie, comedia en tres
actos de Alejandro Duval y que tiene por héroe á Pedro el Grande
de Rusia. .Sobre el mismo asunto hay El emperador carpintero y
Pedro el Grande que son, sin embargo, diferentes. Igualmente ver-
sa sobre la extravagancia atribuida al emperador ruso la titulada El
Alcalde de Sardam ó los dos Pedros, comedia en tres actos en
prosa, impresa en Valencia por José Gimeno, sin año, hacia 1820,
en 8.°, 68 páginas,
(4) En 22 y 24 de Marzo, dio en los Caños una sesión musical la.
renombrada actriz Angélica Catalani, cantando algunas arias ita-
lianas de su repertorio lírico. También se dio en este teatro ell.** de
Enero una función especial, que fué la que llevó el título de La di-
Dei'sión, inesperada ó el imitador dx cómicos, en la que José Oros
imitó la declamaciónde algunos de los más conocióos, entre los
cuales sería, como es natural, Maiqukz el primero.
(5) Son las siguientes las princi'pales obras estrenadas en este
teatro.
Pómulo jj Ersilia. Drama en tres actos, verso. Manuscrito origi-
nal de Zavála, en la Bíijlioteca municipal 142-2. Censura de 24 Sep-
tiembre 1804,
Ersilia, hija de Curcio, rey de los sabinos (y de las robadas) ama
á liómulo, pero sin licencia de su padre no quiere casarse cíon él.
Curcio se niega y trata de asesinar á Rómulo; pero vencido de la
generosidad de este, otorga la hija y se hace su amigo, l-^stá todo en
romance endecasílabo en estilo afectado y tráqiro.Se estrenó el 12
de Mayo do 1805.
El enredo províechoso. Melodrama, de música en un acto (verso).
¿í^8 ISIDORO MAIQUEZ
nuestro teatro romántico se ejecutaron las del principal
sostenedor de las ideas neoclásicas, y donde el 24 de Ene-
ro de 1806, se estrenó con el éxito más lisonjero y merecido
su lindísima comedia El sí de las niñas, que fué el princi-
pal acontecimiento teatral del año.
Biblioteca nacional, con las aprobaciones de 9 y 22 de Agosto 1807.
— D. Alberto, viejo. — D.^ Juana.— D. Féliae, sobrino de D. Alberto.
—D.^ Isabel, pupila de D. Alberto.— Martin, criado de FéliáB.
Intriga urdida por Martín, para que el viejo transija en el matri-
monio de Isabel y Félix.. Hace creer á D. Alberto que su sobrino está
enamorado de su mujer y á D.'"^ Juana que el tutor lo está de Isabel.
En una escena de fuga de la joven con Félix, se descubre y arregla
todo. En la Biblioteca municipal hay también un manuscrito con las
aprobaciones de 1811 y la partitura del mismo. La pieza se estrenó
el 12 de Mayo.
Las astucias amorosas, en dos actos. Ópera bufa traducida del
italiano al español pjor D. Luciano Francisco Cornelia. (Marms-
crito 192-2 de la Biblioteca municipal.)
D. Judas Tadeo: Quero].— /). Jacinto: Ledesma.— Z). Gonzalo:
Eusebio. —Car¿¿íos: Pepe Gaiv:ía. — Laureta: Lanreana.-f Rosalía:
Porta. — Un criado: Paco Eópe/.
Tiene muchos atajos para reducirla á un acto, que falta le hace.
Es tan sumamente bufa, que toda ella es un puro disparatar, cha-
vacano y ridiculo, usque adfastidium. Se estrenó el 30 Mayo 1805.
A Cornelia se le dieron por ella 1.200 reales.
El hospital del amor, ópera en cuatro ctctos para representoj'se
por la Compañía del coliseo de la. Cruz. La música es de D. Este-
ban Cristiani.
(Jtro manuscrito dice por boca, ó sea, por pluma del apuntador:
«Esta malditísima que parece ópera y no es sino una menestra de
música, que también se hace menestra de papel, apestó, corrompió
y no se acabó. Para que no se ignore su compositor, lo fué el céle-
bre D. Esteban Cristiani». Es efectivamente un disparate literario.
La cantaron Isabel Gamborino, Laureana, Vicenta Laporta, la Mi- ,
chelet, Josefa Virg, Ledesma, Camas, Eusebio Fernández, José
García, Francisco López y Francisco Vaca, Se estrenó el 30 de Ju-
lio de 1805. Le pagaron á Cristiani 2.000 reales por ella.
Lcxs Minas de Polonia. Drama en tres actos (verso), traducido
por D.^ María de Gasea y Medrano. Valencia, Mompic 181S, 4.",
32 páginas. Estrenóse en la Cruz el 4 Noviembre 1805. Es también
de tirano, persecución, subterráneos, fugas, irrupción de cosa-
cos, etc. etc.
Marica la del puchero, comedia en tres actos (verso) refwidida
por D. F. E. Castrillón. Representada en el teatro de la calle de la
Cruz el año de 1805. Con licencia. En la oficina de Benito Gar-
cía y compañía. Año de 1808, 8.°, 97 páginas. Es refundición de La
doncella de labor, de Montalbán. pkusonas: Z).*^ Isabel: Sra. Rita
Luna.— D.°- Eloira. Sra. María García.— D. Diego: Sr. Antonio
Ponce.— Z). César: Sr. Antonio Ortigas.— //u's: sVa. Josefa Virg.
CAPÍTULO NOVENO 229
El si de las niñas, señala el apogeo del talento dramáti-
co de D. Leandro F. de Moratin. Su moral, que hoy nos
parece corriente y tal vez candorosa, era entonces atrevi-
da y hasta revolucionaria, como lo prueban las varias de-
nuncias que de la obra se hicieron al Tribunal del Santo
Ofisio, y la prohibición que al cabo llegó á recaer sobre
él. ¡Ahí era nada establecer el principio de que las hijas
podían elegir marido sin y aun contra la voluntad de los
padres!
La comedia no demuestra precisamente la tesis, pues
nadie fuerza la voluntad de D.* Francisca, que era huér-
fana de padre y estaba bajo la autoridad de una madre
imbécil, á quien sin dificultad podía desobedecer su hija;
pero Moratin generalizó un caso particular al pintar sus
propios recelos, ó sean los que le causaban sus amores
algo tardíos con aquella Paquita Muñoz, que, sin embar-
go, consagró á Moratin un culto entre amoroso y ñlial du-
rante veintiocho años. Cuando se escribió la comedia
(1801), las ternezas de D. Diego y su elevación de espíritu
— Lucia: Sra, María Rivera.— Mo/i«ó/i: Sr. Maricino (¿uerol. — TrU-
tán: Sr. Josef García. — Julio: Sr. Francisco Vaca.
Se estrenó el 19 de Noviembre de 1805.
Tipo-Saib ó la tomo, de Seri/igapatd/i. Melodrama histórico en
tres actos, traducido del francés (verso). Se estrenó el 1.° de l-^ne-
ro de 1806.
Tipo-Saib: Manuel García. — Abdul: Ortigas. — Dos niños, hijos de
Tipo: líosario y l^oreto. —Selmours: Diez.—Stuart: Valles.— .7c/¿-
ny: Muría Oarcm.— Adela: Sra. Rosl\.— Oficial i/iQlés: BvsLuho.—
Juina: Sra. Yirg. —Osell: Vaca.— Soldados, indios/ negros.
Tentativas dS Jcnny y Adela para libertar los hijos de Tipo, i^ri-
sioneros de los ingleses*. Asaltos, (cañonazos, muertes, degollina ge-
neral, toma, de la ciudad por los ingleses. Mueren casi todos los
personajes. A Selmur le mata un rayo. Aprobación y licencia de 22
y 26 Diciembre de 1805. D. Casiano i*ellicer la celebra.
Manuscrito Biblioteca municipal 150-6. La traducción es de Fn-
cigo.
Guerra abierta o el tratado singular. Comedia en tres actos, en
merso. Valencia, J. Jinieno, 1823, 4.°, 28 páginas; es traducción de
Citierre oumerte ou rase contre ruse (1786), (comedia de Dumaniant,
hecha por D. Félix Fnciso Castrillón.
Va\ la liüüioteca municipal hay un manusci-i'o <oii l.i censura fe-
chada á 2 de Diciembre de 1S()5"; la obra se estrenó <;1 17 de Fnero
de 1806.
230 ISIDORO MAIQUEZ
eran memoriales de pretendiente, y cuando se estrenó,
disculpas y temores del hombre á quien hizo infeliz su
eterna suspicacia.
Durante estos sucesos, Maiqubz seguía desterrado en
Zaragoza; pero ni una sola noticia hemos podido rastrear
acerca de su permanencia en la capital aragonesa (1). El
que podía haberlas adquirido directamente de personas
vivas aun, prefirió expresarse en sus habituales términos
ambiguos y comunes, diciendo sólo que allí «recibió testi-
monios nada equivocas del ventajoso concepto con que reso-
naba su nombre en todos los ángulos de la peninsula» (2).
De este modo no hay cosa más fácil que escribir biogra-
fías.
(1) Sospechamos que trabajó en aquel teatro, supuesto que,
como hemos visto, también lo hizo su compañero y amigo García.
(2) Revilla: Vida de Maiquez, pág. 60.
CAPITULO X
Vuelta de Maiquez á los teatros de Madrid.— Condiciones depresi-
vas en que le admiten sus compañeros.— Lo6^ hijos de Edipo, su
estreno.— Muerte de la Princesa de Asturias y suspensión de las
representaciones.— Estreno de El opresor de su familia, come-
dia de Enciso.— Inaugur*ación del nuevo teatro del Príncipe.—
Funciones extraordinarias en los Caños.— Brillante y últinia cam-
paña de Rita Luna en el teatro de la Cruz.— (1806-1807).
^ON achaque de visitar á su padre, que había estado
enfermo, pudo Maiquez venir á Madrid á princi-
pios de 1806. Consiguió, no sin trabajo, permane-
cer en la corte algunos días, hasta que logró se le alzase
el destierro, contra la voluntad de su perseguidor el Mar-
qués de Fuerte-Hijar. La siguiente carta-oficio del Subde-
legado de teatros á Godoy nos da clara idea del malque-
rer del primero, así como del disgusto que al favorito ha-
bía causado la anterior conducta de Maiquez y cuanto
tuvo éste que hacer para desenojarle.
«Excmo. Sr. — Muy señor mío y mi favorecedor: á conse-
cuencia de haberse servido V. E. manifestarme no hallar
inconveniente en que yo accediese á la solicitud que hizo
Isidoro Maiquez de que se le permitiera pasar por Ma-
drid con el motivo de ver á su padre, que se hallaba enfer-
moi le permití que lo verificase, poniéndole el término de
tres días que creí suficiente para que tuviese el gusto de
verle, no siendo necesaria su presencia para asistirle,
mediante estar ya restablecida su salud.
Posteriormente me ha pedido dicho Maiquez que le pro-
232 ISIDORO MAIQUEZ
rrog-ue el tiempo de la licencia y he condescendido, dán-
dole tres días más, los quales han de ser perentorios y
han de empezar á correr desde mañana, añadieudo que
no se admita más escrito en esta razón. Pretexta Maiquez
negocios de interés en su solicitud de prórroga, y como
me persuado á que no tenga otro que el de perturbarla
paz de las compañías actuales, impedir la formación tran-
quila de las nuevas y comprometer á todos, sin excepción
de clases ni dignidades, me ha parecido preciso limitar el
tiempo de dicha prórroga para ocurrir á estas ideas de
revolución que ya parece anunciaren sus conversacio-
nes; lo que pongo en noticia de V. E. para que, asegurado
de que no tengo otro objeto que el de estorbar que se
cumplan las ideas tumultuarias de un hombre inquieto y
arrojado, tenga á bien ordenármelo que he de hacer, en
la inteligencia de que tengo antecedentes para no dudar
que ios designios del buen Mayquez terminan á que se le
ruegue lo que él mismo desea, y á que cuantos han teni-
do parte en su salida de Madrid pasen por la humillación
de satisfacerle este pretendido agravio. Pida este hombre
en buen hora que se le restituya á las compañías de Ma-
drid; puQS de este modo, aunque no se eviten los distur-
bios que ocasionará admitiéndole en aquéllas, por lo me-
nos no podrá jactarse de un triunfo á que ridiculamente
aspira su altivez, ni de que los que mandan son débiles
é inconsecuentes.
Espero las órdenes de V. E., de las que no me apartaré
un punto, y pido á Dios guarde su vida muchos años. Ma-
drid, 10 de Febrero de 1806. Excmo. Sr., B. L. M. de V. E.
su reconocido servidor. — El Marqués de Fuerte-Hijar. —
Excmo. Sr. Principe de la Paz.»
(Al margen, de letra de Godoy): «Estoy en todo; conoz-
co lo mismo que V. S., pero aunque se le prorrogue la li-
cencia hasta mi regreso, no habrá resultas fatales, pues
teme con razón mi enojo; reserve V. S. la especie y proce-
da como por sí, sin noticia mía. (Rúbrica). Az. (Aran-
juez) 11 de Febrero» (1).
Maiquez insistió en quedarse en Madrid. De qué medios
se habrá valido para templar la cólera del omnipotente
favorito es lo que no sabemos. Por una especie de plebis-
(1) Papeles manuscritos de Barbieri. El documento os original
procede al parecer Archivo 'del inunicipal, pues lleva la siuníiTiiia
^71 10
■3-471-13
CAPÍTULO DÉCIMO 233
cito cómico consiguió volver á las compañías, aunque en
condiciones que debieron de lastimar hondamente su or-
gullo.
Rebajósele el partido al nivel de Ponce y Carretero, á
quienes no hubiera él querido dos años antes de segun-
dos; diósele por consocio en los primeros galanes á Ma-
nuel García Parra, con igual sueldo; se puso á su mujer
á partir damas con Andrea Luna y, para completar todo
lo humillante de estas nuevas horcas caudinas, se le obli-
gó á trabajar con aquellos compañeros q^e el año antes
le habían precipitado de la cumbre de su grandeza his-
triónica (1).
Todo lo sufrió con resignación heroica, lo cual tal vez
contribuyó á captarle la benevolencia del Principe de la
Paz, como se lo demostró luego. No asi su cofrade y
amigo Manuel García, quien, resentido de que no aten-
diesen sus reclamaciones, llegó al extremo de pedir, en
14 de Marzo, licencia para ir á Francia y á Italia, á adqui-
rir nuevos conocimientos en su profesión durante seis me-
ses. Hallaría el Subdelegado medios de complacerle, tras-
ladando á la otra compañía á Francesconi y su mujer, y
volviendo á los Caños á Laureana Correa y García sus-
pendió por entonces su proyectado y ya adoptado viaje,
que había do convertirse desde el siguiente año en au-
sencia perpetua (2).
La campaña cómica de Maiqitbz en 180G se divide en
tr< s períodos, separados por la muerte de la Princesa de
Asturias, D.* María Antonia de Ñapóles, ocurrida el 21 do
Mayo, y la inauguración del recién construido coliseo del
Príncipe, el 25 de Agosto.
Abriéronse los teatros cómo de costumbre, el día de Pas-
cua, 6 de Abril, empezando en la Cruz, Rita Luna y ^uan
Carretero con la comedia, siempre aplaudida, de Lope, La
moza de cántaro, una tonadilla y el saínete El buñuelo, de
(\) ^'éanse las listas de las compañías en los apéndices.
Ct) Arcldüo /líáfíórico rtacío/itt¿. Sala 8-A-4: le^^ajo va.
234 ISIDORO MAIQUEZ
D. R imón de la Cruz, y en los Caños, Mainel García Parra
y Andrea Luna con la de Cañizares, Elpicarillo de España.
Maiquez no se presentó hasta el 15 estrenando la trage-
dia deD. Antonio Saviñón, Z/Os7i¿jo.9 de Edipo.Tvsiáu^o con
estro levantado el Polinice, de Alfieri, sin más modifica-
ciones que suprimir al final el diálogo innecesario de Yo-
casta y Antigona, y alterar el orden de los pensamientos
en las palabras que últimamente se dirigen los dos her-
manos, después que Eteocles hiere á Polinice, terminando
Saviñón con frases de odio:
Eteocle
Y recibe en su abrazo postrimero
de mí, traidor... (1), la merecida muerte.
YOCASTA
¡Bárbaro!
Antígona
¡Qué espectáculo!
Polinice
¡Yo muero
y te perdono al fin!
Eteocle
Yo estoy vengado,
y muero siendo rey y aun te aborrezco.
Alfieri las habla puesto de perdón:
Vieni,...e riceviinquest'ultimoamplesso
FYatel,... da me... la meritata (2) morte.
GlOCASTA
Oh tradi mentó!
Antígone
Oh vista!... Polinice!
(1) "Al abrazarle saca un puñal y le hiere.)'
(2) «Finiendo abbracciarlo, con "uno stile lo trafigge.»
capítulo décimo 235
Polinice
Sei pago tú?...
Eteocle
Son vendicato,— lo moro;...
E ancor tíabborro...
Polinice
lo moro;... e a te perdono.
Aunque en esto se juzgue que no estuvo Saviñón acer-
tado, lo estuvo por lo común al expresar en versos dig-
nos del original, las pasiones feroces de aquellos dos hijos
del crimen.
Alfieri, para variar algo los caracteres atribuyó al se-
gundo de los tebanos cierta nobleza y mayor dulzura,
que no consta tuviese. Eteocles, subyugado por el an-
sia de reinar, ningún otro sentimiento le conmueve, ni le
detienen el fratricidio, ni la traición. Polinice también an-
sia ocupar el trOno, pero le duelen las penas de su madre,
se acuerda de su esposa y de sus hijos y, cuando invo-
luntariamente hiere á su hermano, prorrumpe en excla-
maciones de dolor y arrepentimiento:
Yo te lo juro. Tu imperial diadema
jamás mí frente ceñirá. Contento
goza la calma de la eterna noche;
en regia pompa y majestad cubierto;
con las paternas coronadas sombras
pisa leliz la orilla del Leteo.
Yo reverente en actitud humilde,
sombra menor, te seguiré á lo lejos,
subdito, hermano. Conducir procura
á tu agitado espíritu el sosiego...
Mírame ya á tus pies arrodillado;
dame tú tu perdóji y muera luego.
No hay duda que tales versos debían de producir hon-
da impresión en los espectadores. Maiqubz fué muy cele-
brado en esta obra (1). Años después de su muerte recor-
(1) I). Francisco Gregorio de Salas, poeta de entonces, compu-
so estos versos. «En elogio de Isidoro Maiquez, íictor en la trngedia
de Los hijos de Edipo:
2S6 ISIDORO MAIQUEZ
dábans 5 frases y versos de su papel, por la enérgica ma-
nera de decirlos, como aquel apostrofe á su madre:
¿Y tú por qué me hiciste hermano suyo?
cuando, quejándose Polinice de la desleal conducta de
Eteocles, le argüia Yocasta que los delitos no se lavaban
con sangre fraternal.
En la representación ayudaron á Maíquez, Kafael Pé-
rez, actor excelente en los ancianos, que hizo á Eteocles,
Andrea Luna (Yocasta), Antonia Prado (Antigona) y An-
tonio González, que seguía las huellas de Isidoro, hizo
el antipático papel de Creón.
Maíquez quedó satisfecho de la obra y, sin duda por
eso algunos años la imprimió á su costa, aunque cambián-
dole el titulo que primitivamente le había dado el tra-
ductor (1).
En este primer período no estrenó Isidoro otra ninguna
obra, pero si lo hicieron G. Parra y Antonia Prado con El
Delirio paternal (2), comedia llorona, de up padre loco
En el trágico carácter
sobresales de manera,
que aunque es tragedia muy grande
la que diestro representas,
para el teatro tu taita
sería la mayor tragedia.»
(Poetas líricos del siglo XVÍII. En la Biblioteca de ilivadenoyrn.
íomo 5.°, pfig. 547).
Kl poeta alude también á la. pasada separación de Maiqui"./, que
quizás llegó á creerse por algunos definitiva.
(1) Polinice ó ios ¡lijos de Edij)0. Tragedia en cinco actos tra-
ducida por D. A. S. (sic) é impresa á expiensas de I. M. (sic). Exe-
'-atada por primera vez en el teatro de los Caños del Peral en /.">
de Abril de 1806. Madrid, Imprenta de D.°- Catalina Piñuela,
1814; 4°, 71 páginas, con reparto. Después fte ha reimpreso otras
veces: Valencia, Mompié, 1815, 4.", etc.
(2) El delirio paternal. Drajna en tres actos, ^'alencia, José
(limeño, 1826, 4.°, 26 páginas, l^robablemente se habrá impreso en
Madrid antes. Auncjue el asunto no tiene novedad ni interés ma-
yor, está bien versificado. Parece de línciso.
No debe confundirse esta obra con la opereta El delirio ó los
efectos de un oicio, que el mismo Enciso puso ahora nuevamente
en verso, y se estrenó el 29 de Abril, y por lo cual se le pagaron
500 realesj! según recibo que obra entre los papeles de Barbieri.
CAPÍTULO DÉCIMO 23?
por haberse fugado su hija, y á quien un médico, vuelve
el juicio á cañonazos, y La Ginebra de Escocia, drama en
cinco actos interminables (1).
La clausura de los teatros por defunción de la primera
mujer de Fernando. VII se prolongó hasta el mes de Agos-
to, sin más excepción que la del de 30 Mayo en que, para
solemnizar los dias del futuro monarca, se dieron funciones
en ambos coliseos, estrenándose en la Cruz el drama Car-
lota y Federico (2), y en los Caños la comedia en un acto
de Etienne, La jeune femme colére (1804), traducida por
Comella con el título de La novia impaciente (3), en que
trabajó Maiquez haciendo un papel parecido al del coro-
Antes lo había traducido D. Dionisio Solís y se imprimió con el tí-
tulo de E¿ delirio ó las consecuencias de un üicio. Opera cómica,
compuesta en francés por el ciudadano R. Sí. Cir (sic), y la mú-
sica por el ciudadano Berton. Valencia, Orga, 1816, 4.°, 20 pági-
nas. Esta edición lleva al final el texto de Enciso, que es sólo la
parte cantable. Ea ópera tiene muy poco de cómica; el vicio es el
juego y el jugador el que delira y hace llorar á las piedras, no sólo
á todos los personajes de la obra. Sin embargo, parece que gustó
tal vez ppr la música.
(1) Comedia en cinco actos (oerso). La Ginebra de Escocia.
Manuscrito de la Biblioteca municipal- -33-5.— Es un hbro de caba-
llerías en drama. El enredo es el conocido de la criada que se dis-
fraza con las ropas de sti ama para recibir á un galán, ocasionando
la infamia de ésta, y que entre nosotros dio origen á la leyenda de
p.* Estefanía la Desgraciada. Enla comedia presente, la pobre Gi-
nebra, aunque soltera é hija del rey de Escocia, está á punto de ser
quemada viva por impura, hasla que el propio Reinaldo de Mon-
talbán viene de Francia para descubrir la calumnia y dar muerte
al factor de tal maldad.
(2) Carlota ij Federico. Comedia en tres actos y en verso. Ma-
nuscrito de la Biblioteca municipal 98-5. Rita Euna hizo el papel
de madre del soldado F^ederico. Ea obra es traducción de algún
original alemán. En 1817 se hizo en Sevilla una nueva versión en
cinco actos en prosa con el título de Ccxrlota y Federico ó el hijo
asesino por socorrer á la madre. Este segundo título es falso: se
puso para excitar la curiosidad del vulgo. Es una comedia llorona,
por el estilo de las Comella, en que un Conde traidor lo enreda todo
y persigue á la infeliz Carlota, hasta que al fin se descubren sus in-
famias.
(3) La dama colérica ó noüia impaciente. Comedia en prosa en
un acto. Bíircelona, Piferrer, sin año, 4.°, 20 páginas. Ea represen-
taron Antonia Prado (Rosa), G. Torre (Teresa); Maiqui;/ (Emilio);
Infantes (Volmar); Gristi.-ini (Ger/ná/i); Jacinto Roldan (un Jar-
dinero).
238 ISIDORO iíAÍQUB^
nel del Aviso d los casados^ una opereta y un baile taní'
bien nuevos (1).
Empezóse el segundo periodo el 2 de Agosto, saliendo
Maiqubz en la obra nueva titulada El opresor de su fa-
milia, del fecundo D. Félix Enciso (2), y traducción de
una comedia muy aceptable,^ de Alejandro Duval, en
cuanto al carácter que intenta bosquejar que está bien
presentado y desenvuelto y, de todos modos, versificada
con la soltura propia de aquel apreciable poeta. En ella
no quiso Maiquez hacer el personaje característico, aun-
que eligió el de corrector y educador del irascible D. Pe-
dro, que dejó á su discípulo Andrés Prieto.
Trabajó en alguna otra ya conocida, mientras que Gar-
cía Parra estrenaba Desde el odio d la amistad (3), y Ma-
nuel García la opereta ó zarzuela original Los lacóni-
cos (4), cuyo enredo versa sobre el usual recurso de abrir
(1) La opereta se titulaba Un cuarto de hora de silencio, libreto
de Enciso, y fué cantada por Laureana Correa, Manuela Morales,
Joaquina Briones y Manuel García, Fernández y Cristiani; y el bai-
le EL Equivoco.
(2) El opresor de su familia, comedia en quatro actos. Tradu-
cida del francés. Representada en el teatro de los Caños del Pe-
ral en el año de 1806. P. D. J. E. C. (sic). Con licencia. En la
oficina de D. Benito García y Compañía. Aiio de 1808., 8.°, 88 pá-
ginas. Lleva el siguiente reparto: D. Pedro, Sr. Andrés Prieto. —
D.^ Isabel, Sra. Antonia Prado.— GarZos, Sr. Casanova.— ¿"M^e/iia,
Sr. Vargas. — D. Diego, Sr. Ísn)Oiio Maiquez.—/). Anacleto, Sr. Pe-
dro Cubas.— D.^/aa/ia, Sra. María Maqueda. — Anse¿7H0,Sr. Tomás
López. La traducción está arreglada á las costumbres españolas, y
la escena pasa en Madrid, con varias referencias locales que, natu-
ralmente, no hay en el original, que además está en cinco actos,
y cuyo título es Le tyran domestique.
(3) Con este título no conocemos obra alguna; quizá tenga tam-
bién algún otro.
(4) Opera en un acto nueva. Los lacónicos ó la trampa descu-
bierta. Año de 1806. Manuscrito 191-8 de la Biblioteca municipal.
El reparto con que se hizo fué: D.^ Constanza, Manuela Morales.—
Arabela, I. i}'d.mhov\no.—Liseta, Briones.—/). Juan, M. García.—
I). César, E. Fernández.— Maríí/¿, Cubas.-/). Pedro, Cristiani.—
D. Carlos, Tomás López. Está escrita con gracia, á pesar de la
poca novedad del asunto, y versificada con desembarazo y armo-
nía. Los lacónicos son un tío y un sobrino que hablan poco. 1^1 li-
breto es original de Enciso.
6APÍTUL0 DÉCIMO ^30
una pupila encarcelada un hueco en el tabique para con-
versar con su amante.
A todo esto habíase ya terminado la reedificación del
teatro del Principe. Godoy había designado á Pinto como
alcaide ó director del nuevo coliseo, y Pinto compareció
el 28 de Abril diciendo que, hallándose próxima á con-
cluirse la reconstrucción, se le entregasen las llaves del
teatro, así como las délas dos casas, una en la calle del
Príncipe, que antes había servido de café, y la otra en la
del Lobo, que sucesivamente se habían agregado al tea-
tro para hacer la distribución de habitaciones.
El mismo Pinto, como apoderado de las compañías, otor-
gó en 27 de Junio con el Ayuntamiento escritura de
arrendamiento de los dos teatros del Príncipe y de la
Cruz en 69.396 reales aiiuales, por término indefinido*,
renovables por años, obligándose á pagar todas las
cargas.
Estos actos, y el imperio con que Pinto empezó á man-
dar en lo relativo al orden interior del nuevo teatro, nom-
brando subalternos, distribuyendo la colocación de ense-
res y oficinas, alarmaron á la compañía para él destinada,
especialmente á Maiqubz, que recurrió en varias formas
al Gobernador del Consejo y aun á Godoy, y el resultado
fué que se desposeyese á Pinto de su cargo^ quien llevó
tan á mal el desaire que solicitó su retiro y jubilación, la
cual vino á concedérsele, en 30 de Septiembre, á la vez
que dejaba el poder que tenia de sus compañeros (1).
En 20 de Agosto se avisó por el Corregidor al Subdele-
gado de teatros estar ya completamente listo el del Prín-
cipe, y aun cuando se tenía pensado inaugurarlo el día de
San Carlos, sin duda les pareció largo el plazo y se fijó
el estreno para el 25 de Agosto, como se verificó (2), re-
presentando Isidoro Maiquez la tragedia de Quintana,
(1) Archivo histórico nacional. Sala 8-A-4; legajo vii, viii y xni.—
Archivo municipal. Sección de espectáculos; legajo 2-46.5-1.
(2) El mismo día 2.5 se pultlicó la noticia de los nuevos precios
de localidades del teatro en esta forma:
24Ó ISibORO MAIQUE2
el Pelayo, casi cou el mismo reparto que el día de su es-
treno, en el año antecedente.
Esta reconstrucción es la que hoy permanece aún en pie
con algunas modificaciones, especialmente en el interior,
verificadas en diversas épocas desde 1844. La división que
Villanueva dio interiormente al teatro es la que se des-
prende de la nota de precios que va al pie, por donde se
ve que había tres órdenes de palcos de tamaño diferente;
uno de ellos llamado tertulia, en lo alto, y otro cazuela
(para las mujeres;, abajo y á los lados, y en el fondo del
patio, las galerías, asientos de preferencia en el hemici-
clo, cerca del escenario, otros después y un espacio, aho-
ra ya más reducido que en la forma anterior, para la g'en-
te de pie, los temibles mosqueteros.
• Quedaba sin empleo el ya abandonado de los Caños y
Maiqüez, que le conservaba algún afecto, imaginó, esti-
mulado también por Manuel García, dar en él funciones
libres como las de 1801, dirigiéndolas enteramente á su
gusto y sin las mermas que experimentaban los oficiales
del Principe.
Dirigió, pues, con fecha 9 de Agosto, la siguiente y
muy curiosa solicitud al
«Sr. Superintendente de teatros:
Isidoro Maiqübz, prim^^r actor de la compañía destina-
da al teatro del Príncipe, con el respeto debido á V. S. I.
expone: Que pareciéndole será muy útil continúe abierto
Palcos baxos 64 rs.
ídem principales fi 4
ídem segundos. ... 4S
I iinetns principales I2
ídem de patio 8 y 6 mrs .
Asientos de patio 6 y 5
Jdem de galería il
Asientos de costado de galería 6
I)elantera de tertulias 8
Ide TI los demás billetes de las mismas 4
Patio, de pií 2y8mrs.
Cazuela, delantera 8
ídem primera lila 6
ídem segunda 5
Los demás asientos Je ella
CAPÍTULO DÉCIMO 241
el teatro de los Caños del Peral, desde luego se obliga á
sostenerle (sin faltar á su obligación en el del Príncipe),
siempre que por V. S. I. se admitan y aprueben las con-
diciones siguientes.
1.* Que este teatro no tenga sobre si más cargas que
las respectivas de alquiler y rédito de enseres, como siem-
pre ha estado.
2.^ Que á todos los actores de los coliseos de la Cruz y
Príncipe que después de cumplida su obligación en ellos
quieran por un convenio particular hecho con el Director
de los Caños, pasar á éste á desempeñar algún papel, no
se les pueda impedir.
3.* Que á este teatro se le conserve la libertad de elegir
días y horas para sus funciones, executando dos cuando
convenga.
4.^ Que los de la Cruz y Principe no puedan variar las
horas que antiguamente tenían, ni hacer más que una
función cada día.
5^ Que en el teatro de los Caños se puedan representar
todas las funciones de los otros dos, asi como estos podrán
igualmente executar todas las de los Caños, á excepción
de las óperas, que ha de ser en adelante un ramo privati-
vo de este teatro, sin que de ninguna manera puedan exe-
cutarse en los demás de la corte.
En cuya virtud, á V. S. I., suplica que, habiendo por
justos y arreglados los expresados capítulos, se digne
aprobarlos y mandar, en su consecuencia, entregarle á la
mayor brevedad el referido teatro da los Caños, para po-
der disponer con tiempo cuanto convenga á la representa-
fión de sus funciones. Así lo espera de la justificación de
V. S. I. y de su acreditado zelo. Madrid, 9 de Agosto
de 1806.
Isidoro Maiqubz» (1).
El informe de José Barbieri, apoderado de los dos tea-
tros, es desfavorable y califica de descabellado el plan,
pues los privilegios que Maiqubz reclama, causarían la
ruina de los otros, que tienen sobre si tantas cargas be-
néficas.
Se desechó el proyecto; pero luego Godoy autorizó á
Maiqubz, aunque con limitaciones, que éste desatendió,
á dar las funciones, por lo que se cruzaron algunos oficios
n ) ArehiPO histórico nacio/ial. Sala 8-A-4; legajo xm.
10
242 ISIDORO MAIQUBZ
de él y el Gobernador del Consejo, como el siguiente en-
viado á Godoy la víspera misma de empezarse las funcio-
nes en los Caños.
Excmo. Sr.: — Anoche me pasó el Subdelegado de teatros
el oficio adjunto, acompañándome otro que le habían diri-
gido Maiquez y Manuel García, para que se den los avisos
correspondientes á la Plaza y á la Sala para las funciones,
extraordinarias que empiezan en el teatro de los Caños en
la noche del domingo próximo, de las cuales decían estar
encargados y que habían de representarse por varios acto-
res de la compañía del teatro del Principe. Siendo esta la
primera noticia que haya llegado á mí sobre las insinua-
das funciones, me pareció que, á ñn de comunicar inme-
diatamente los avisos, si fuese posible, sin graves incon-
venientes, ó de hacerlo presente todo á V. E. para su
superior resolución en el caso de que los haya, debía no
reparar en que la solicitud dexase de venir por mano del
apoderado de las compañías, que siempre ha presentado
todas las de esta clase y contraerme al más pronto y mejor
servicio. Así lo hice, previniendo al Subdelegado exigiese
de Maiquez y García las explicaciones necesarias para
entender los términos de su encargo, y si con motivo de
dichas funciones habían de cesar ó ñolas del teatro del
Príncipe, puesto que unas y otras parece están señaladas
para la misma hora, y han de hacerse por los actores de
una misma compañía, oyendo en el asunto al referido
apoderado. Cuando pensaba que á esta hora podía ya en-
Uyat á V. E. del resultado con la debida exactitud, me
hallo con la novedad de que el Subdelegado me as^^gura
que Maiquez ha respondido por sí y por García, que no
pueden contestar antes de ver á V. É., y que regularmen-
te responderán mañana.
Yo, señor Excmo., no alcanzo qué fin se proponga Mai-
quez en oponerse tan manifiestamente á las justas in-
tenciones de V. E., las cuales todos saben que siempre
consisten en que se haga lo mejor y por el orden regu-
lar. Ignoro absolutamente si hay ó no inconveniente en
que subsistan unas y otras funciones, y Maiquez, quie-
re que no lo sepa, resistiéndose á los medios de averiguar-
lo, como m quisiera que, si tal vez los deseos de V. E.
son que se represente en los Caños y el apoderado
entiende acaso que no conviene á las compañías, pueda
verme embarazado no sabiendo yo la voluntad de V. El. y
no oyéndole á él. Ruego á V. E. que se digne insinuármela
para proporcionarme el gusto de hacer ejecutar inmedia-
CAPÍTULO DÉCIMO 243
tamente sus órdenes, pues nadie las desea más que yo,
que todo lo debo á su benéfica protección y que no lleve á
mal V. E. le pida haga entender á Maiqubz cuánto nece-
sita moderar su genio conocidamente orgulloso, si aspira
á la gracia de V. E,, nunca dispensada á los que no miran
con la subordinación debida á los Magistrados. Dios guar-
de á V. E. muchos años. Madrid, 30 de Agosto de 1806
(Sin firma). Sr. Generalísimo Principe de la Paz» (1).
Es del Conde de Isla, Gobernador interino del Consejo,
y á él sigue otro oficio de Godoy aprobando lo que decía
Isla y añadiendo que Maiquez había abusado del permiso
que le concediera para que abriese el teatro de los Caños.
Sin embargo, diéronse las funciones y Matquez logró
que se alterasen las horas, fijando para el teatro del Prín-
cipe las cinco de la tarde, y las ocho y media para los
Caños.
Empezaron, pues, el 31 de Agosto, él y García sus fun-
ciones extraordinarias de drama y ópera, ninguna nueva
y con los mismos actores que los habían ejecutado (2).
Suspendiéronse estas funciones el 6 de Septiembre hasta
el 17, desde el 21 al 27, y cesaron el 4 de Octubre, que ya
funcionaban á la vez los otros dos teatros.
En el resto del año no estrenó Maiqxjez ninguna obra;
pero repitió muchas*de las más aplaudidas, como el Ótelo,
Blanca y Moncasin, El abate L' Epée, La Xaira, El Cid,
El vano humillado. El pastelero del Madrigal y otras va-
rias.
Tampoco las demás secciones de la compañía ofrecieron
grandes novedades. García Parra, en unión de Antonia
(1) Arr-hwo histórico naoional. Sala 8-A-4; legajo xiii.
(2) Las obras representadas en estosuíías, fueron: La nonia im-
paciente. El marinerit'O, La Mana araf/onesa, El cuadro, Migael
Ángel, El criado fingido, El raatritnonio secreto, La prueba f'eliz,
El secreto, El distraído. El poeto, calculista, El Cid, El sueño.
Una hora de matrimonio. Mi tía Aurora, El abate L'Epi'e, El
casamentero, El nv'dico turco, Quien porfía y Una travesura.
Como se ve, la mavor parte íueron operetas. Otra novedad fué la
presentación del bailarín francés Armando Vestris, (jue trabajó
desde el 30 de Septiembre. Después bailó también en el Príncipe.
244 ISIDORO MAIQUEZ
Prado, estrenaron el melodrama El hermitaño del Monte
Posilipo ó la fuerza de los remordimientos (1), que no es
tan desaforado, aunque sí tan inverosimil como cualquier
otro, y no mucho después el mismo Parra y Andrea Luna,
El deber y la naturaleza (2), traducida del francés y re-
presentada con decoraciones ricas y vistosas.
En 18 y 19 de Enero de 1807 se hicieron funciones de
g'ala en ambos teatros por haber sido Godoy nombrado Al
mirante. Con esta ocasión estrenó Manuel García su ópera
Los ripios del Maestro Adán (3), cuya letra era traducción
hecha por Enciso de Les chevilles de Maitre Adam.
Desde el 1.^ al 10 de Enero dieron también las dos com-
pañías reunidas algunas funciones en los Caños, y en ellas
(1) Melodi'unia en liys artas de rerso íitiilado: EL hennitaíio
del Monte PosíHjhj ó La, fuerza de los remordimientos. Año de 1806.
Bibliotecíi municipal, 35-3. La escena es en Ñápeles, Lope de Ribe-
ra, portugués, injustamente perseguido por un usesinato cometido
por su criado Vasco Méndez, se refugia en el Monte l^osilipo, dis-
frazado de ermitaño. Su hermana y su hija, rodando en su bus,ca,
llegan á Ñapóles. Fernando, sobrino de Mascareñas, embajador de
Portugal, que ya en Lisboa había visto y amado á Luisa, hija de
Lope, aunque no sabía (juien era, la salva ahora, por casualidad, de
una asechanza que otro amante, el Marqi>és de Neira, le puso á fin
de apoderarse de ella. Cuando ya, por otra .pa. te, había el eml)aja-
dor descubierto el retiro y disfraz de Ribera y estal)a á' punto de
ser preso, el remordimiento hace (jue Vasco se declare autor del
homicidio, cometido en Lisboa. El perseguido reconoce á su hija y
se la da á Fernando. Hay apuntado un carácter de curiosidad in-
saciable en el ama de gobierno, Beatriz,. con algunas frases y rasgo .
felices. Es obra o traducción de D. Vicente Rodríguez de Arellano.
En la misma líil)lioteca municipal está el autógrafo que lo acredita.
(2) El deber y ¿a naturaleza. Comedia en prosa en cinco ac-
tos, traducida del francés y hechos el cuarto // quinto actos por
/). LuciatiO Cornelia. Madrid, Sánchez, /1806,, 8.°
(3) Los ripios del Maestro Adán. Opera en prosa en un acto.
Vlanuscrito de la Bii lioteca municipal 211-45. Fué cantada por
Laureana Correa, Coleta;' M. García, Roberto; Cristiani, Maestro
Adán; Cubas, Jorge; J. líriones, Mad. Adáii; E. Fernández, Tou-
saint Quinet, y Fabiani, Vn procurador. La letra no tiene mayor
interés: la música es de García, lleva diez números, ninguno de
ellos de carácter popular español. También de esta pieza, existe en
la Biblioteca municipal, 295-1, la partitura completa, que es ya la
quinta ó sexta muestra de esta primera y desconf^cida música del
tenor García, que nuestros eruditos musicógrafos buscan con afán.
no en donde se halla, smo unoo en los píqieles de los otros.
CAPÍTULO DÉCIMO 24?)
estrenaron la comedia El español y la francesa (1), y la
opereta Picaros y Diego (2), una caprichosa piececita de
Andrieux.
Durante la. Cuaresma se cantaron dos oratorios conoci-
dos (3), y García Parra, Maíqubz y Antonia Prado ejecuta-
ron la comedia sacra de música La Conquista de Sevilla
por el Santo Bey D. Fernando (4), refundición del auto sa-
cramental de Calderón de ig'ual titulo. Así después de tan-
to luchar^ los mismos partidarios del teatro francés vol-
vían á la representacion.de los autos sacramentales, que
tanta burla causaban cuarenta y tantos años antes.
(1) El español y la francesa. Conipclia en un solo acto. En la
imprenta del Diario. Madrid, 1816, 8.", 63 páginas, l.leva un reparto
de este año; pero el del estreno fué: D.^ Teresa: Antonia Prado.
— D. Fernando: Maiq^ey.. — Picará: ("ristiani.— Ca/iw/o; Oros.—
Juanillo: Ronda. Es una graciosa piececilla arreglada por Enciso á
las costumbres españolas. Maiquf.z la ejecutó otras muchas veces.
(2) Picaros y Dieyo. Opereta en u/i acto (prosa) traducida dt-í
francés. Autógrafo de Enciso en la Hihliotcca iminicip;!!, 184-35,
con este reparto: Espada: Cubas.— A'///íí'j; VAx^ahxo. — Lnjiez: Vci-
hlani. — íkdiína: J. l^riones.— Julio: Acuña,. — Florela: Laureana.
— Pica/'OA; Cristiani. —D^X^o; Manuel (jarcia.
Picaros y Diego, son dos verdaderos picaros que, fingiéndose
los novios de la hija y la sobrina de cierto grande de Esp¿iña, tr¿itan
de casarse con ellas para apoderarse de la dofe. Los verdaderos
novios que volvían de América habían naufragado; los pillos an-
dantes lo sabían y se presentan como salvados del naufragio. Pei'o
el señor tuvo tanribién noticia del proyecto, y deja que sus criados,
fingiendo tomarlos por los verdaderos novios (que al fin aparecen),
les burlen y escarnezcan cruel y graciosamente. Es divertida esta
piezci por ios ordinarios disparates que dicen los franceses al ha-
blar de cosas de España. A Enciso se le pagaron por esta versión
500 reales.
(3) Uno do ellos, Jerusaleni destruida, ejecutado el 23 de Fe-
brero, fué la última cosa que cantó en España el tenor Manuel Gar-
cía. Estuvo ó so fingió enfermo algunos días, y antes de empezar la
nueye temporada Se ausentó para siempre.
(4) Comedia naeon, titulada. La Conquista de Serjüla por el
Santo Rey D. Fernando. Año de 1807. Manuscritade la Biblio-
teca municipal con este reparto: El Rey D. Fernando: García
Parra.— /i7 Principe D. Alonso: InfantQ_s. ~D. Pelay Correa: Prie-
to.—fermi/i Orí/ó/íe^.' Maiqiikz. — D. Periáñes: JacMnto Roldan.—
Fernán Ruis: Fabiani.— D. Ramón Bonifaz: Roldan.— Gar-^í Pérez
de Vargas: Casanova. — D. Arias: iH^vn'/.. — Abenyucef rey de Sevi-
lla: González. ~/oraiV./a; Antonia Prado.— 0«mí/i; Curro.—fíernaii-
do: OrOH.— Un ojidal: Bumicho.— Dos peregrinas: Eledot y Rosario.
^46 Isidoro maiqüeíí
El teatro de la Cruz hizo en este año una mejor campa-
ña, trabajando como á porfía aquellas dos insignes damas
Rita Luna y Coleta Paz, y los dos primeros galanes Carre-
tero y Ponce, sin que deban ponerse en olvido otras par-
tes excelentes como la graciosa Josefa Virg, María Gar-
cía, futura y digna primera ahora segunda, la cantante
María López, rival de la Correa, y los graciosos Querol y
García Ugalde. Todos ellos tuvieron ocasión de sobresalir
en obras adecuadas á su carácter y tipo ó personaje que
á cada uno correspondía (1).
Pero, como águila entre las demás aves, remontóse
sobre todos Rita Luna, y cual si presintiese que ya no ha-
(1 ) I'^ntre las obras estrenadas (•¡taremos las operetas El maiiiá-
tico por 1(1 nmsií-a y Pamela (■a.satku amijas tle llnchOyy El Jaez
(U' su delito, drama en tres actos en prosa, también de Énciso (d6
tjuiíMi existe el autógrafo en la Bibliotei-a Xai-'onal), representado
el 17 do (Jet uljre. Cierto magistrado ii¡ata en duelo secreto aun
hcnií.'ino de su mejor amig '. A.Misan á un joven, (jue hu-go resulta
hijo de osfí mismo amigo, y contra rl instruye las diligencias el ma-
tadoi'. Al lin se acusa a sí mismo ou.mdo ya p <v gestiones de otro
amigo el rey lé había indultado.
A'o debe de confundirse esla obi-a con otra ijue intentó repre-
sentarse en el siy^HÍente año y es la titulada ElJts'-aL de su de-
Uto, juez sordo !j testigo cief/o, drama en cinco actos, impreso aíios
después en \'alencia, por Gimeno, en 8.", pieza esta úítimade poca
moralidad social, en. cuando tieiíde á absolver al criminal impune,
cuando pasados muchos años ayuda al descubrimiento del delito
en que fué coautor, y que rnotivóla siguiente curiosa y no conoci-
da carta, de D. Manuel José (,)ulntana, censor de teatros:
(cSr. Marqués de Itérales. —Muy Sr. mío: De resultas de lo
(pi ..' V. 8. me ha prevenido acerca de la cimedia en cinco actos in-
titulada El Eiscal de su delito, he vuelto á reconocerla y exami-
narla con la atención debida; y^ aun(]ue vuelvo á repetir que en mi
concepto nada tiene contra nuestra religión-, leyes y costumbres
sin embargo, me parece que V. S. podía mandar se suspendiese su
representación por ahora en atencicin á la naturaleza de su argu-
mento, tan parecido al de otros muchos <[ue se están representan-
do y escril)ieTKlo. l'.s conveniente no familiarizar al públí.'0 con esta
clase de delitos enormes, cuya representación, siendo continuada,
es opuesta á la misma mopalídad que se i)retende en estas come-
dias. Paréceme, pues, que se suspenda hasta otro tiempo la repre-
senta(;ión de la del Fiscal de su delito, determinando \'. S!, como
siempre, lo que más sea de su agrado. — Dios guarde á V. S. mu-
chos años. Madrid 6 de Noviendjre de 1807.- Manuel Josef Quinta-
na.» (Original entre los papeles de I'arbieri.)
jiiTA y
UNA
Busto existente en la Academia de San Femando.
CAPÍTULO DÉCIMO 24^
bia de volver á las tablas, regaló á los espectadores, con
un número crecido, de grandes comedias del siglo de oro.
Trabajó consecutivamente en La moza de cántaro^ Lo
cierto por lo dudoso^ Casarse por vengarse^ El Doctor Car-
lino, La estrella de Sevilla, La Cisma de Inglaterra, El
desdén con el desdén, El vergonzoso en Palacio, El perro
del hortelano, Antes que te cases ó sea el Examen de mari-
dos, La Casualidad contra el cuidado (refundición), Si una
vez llega á querer la más firme en la mujer, y Las bizarrías
de Belisa.
Ejecutó otras modernas, ya aplaudidas, por ser la in-
terpretación suya, como La dama labradora, Armida y
Reinaldo, El pintor fingido, El Duque de Pentiévre, La
buena casada y Carlota y Federico, y estrenó dos, El se-
pulcro de Adelaida (1) y El imperio de la verdad (2).
Digase qué primera dama acometería hoy la empresa
de poner ante el público en medio año cómico escaso tan-
tos tesoros- de belleza poética, tantas lágrimas de pasión
y ternura, tantos impulsos celosos, tantas irónicas sonri-
sas, tantos graciosos equívocos, tantos ayes de dolor y
despecho, tantos acentos de odio y de cólera, tantas insi-
nuaciones de afecto ó apasionadas frases de amor, como
salieron de aquellas reinas, princesas y condesas; de aque-
llas Marías, Juanas, Blancas, Leonores, Estrellas, Dianas,
(\) El sepulcro de Adelaida 6 La hipocre.úa castigada. En tres
actos en verso. Manuscrito de la IBiblioteca Nacional.' Es un melo-
drama muy parecido al Duque de Pentiécre. Varennes, director ó
jefe de una'^casa de educación, enamorado de la educanda Adelai-
da, la encierra en el sótano de su colegio y hace esparcir la voz de
su muerte. Roberto, mayordomo do la casa, descubre el delito y es
justamente castigado eí criminal. Adelaida que sólo aparece en el
tercer acto se casa con Eugenio su antiguo prometido. Ea obra se
estrenó el 7 de Dicieml)re do 1806.
(2) El imperio de La herdad ó el sepulturero. Drama en cinco
actos (prosa). Valencia, Mompié, 1820, 8.", 63 páginas. Debió de ha-
berse impreso antes con el títulg de Lo que ha de ser ó el imperio
de La verdad. Melodrama do mayordomo traidor, calaljozo, tira-
no imbécil, sepulcros, opresión de la virtud que al fin resplandece
como el sol. El papel de Carolina, que hizo Rita l>una, aunque no
muy importante, tiene escenas de mucha ternura.
250 ISIDORO maiqübz
Magdalenas, Ineses, Margaritas y Belisas, en que espri-
mieron los más puros y delicados afectos, los exquisitos
análisis del alma española femenina, y los más intrinca-
dos y revueltos pliegues del corazón de las hijas y herma-
nas de los conquistadores de Italia, de Flandes, de África
y de América, aquellos grandes hombres que se llamaron
Lope de Vega, Tirso de Molina, Alarcón, Rojas, Moreto,
Calderón, Solís y Cañizares.
i^ta
CAPITUJ>0 XI
N'utílvo á Ja Villa de Madrid la dirección y adminií^tracion délos
teiiÍYO^.— Reglamento que dicta. — Nuevas compañías.— Retirada
imprevista de Rita Luna.— Sustituyela Coleta Paz.— Origen y
costumbres de esta actriz.— Otras jubilaciones im|)ortantes.—
• Sale de España Manuel García. — Apertura de los teatros. — Es-
treno de Los Teinjjlarios y del (Ji'catcs. - \'acaciones del teatro
del Príncipe. — Estrenos de v.'M'ias obras de iiienor interés.— Es-
treno en la C^ruz del Coriíj/a/io, de San hez Rar^tM-o. — Habilidad
de José Maíquez como tramoyista.- ("elo de Maiqui:/ por la dig-
nidad de su profesión (I8Ü7-1808).
€RBYBNDO el Ayuntamiento de Madrid lleg^ado el día
en que volviese á la Villa la administración de los
teatros, después del esfuerzo que había hecho en la
construcción del nuevo coliseo del Príncipe, pidió al Rey,
minos en que la g.-zaba antrs de 1800 (1).
Por nadie se formuló oposición á tal soliciitud. D. San-
tos Diez y D. Casiano Pellicer habían muerto, llevándose
al sepulcro todas sus intolerancias neoclásicas, y Quinta-
na, que les había sucedido, no pensaba del mismo modo
que aquéllos; Moratín se hallaba imposibilitado para de-
fender á la antigua Junta, de la que había salido quejoso
y arrepentido; Urquijo no estaba ya en el Ministerio; los
(1) ArrJiiüo miuwipal de Madrid. Sección de espectáculos.
Legajo 2-465 y 2-466.
S52 ISIDORO MATQUE2
poetas dramáticos más populares (Valladares, Zavala,
Arellano, Enciso, Solfs), estaban muy lejos de ser apósto-
les resueltos de las doctrinas francesas: sn Alemania é
Italia se había levantado una dramaturgia más amplia y
el viejo teatro inglés ganaba terreno, no obstante las bur-
las y epigramas de los que no lo conocían.
Godoy que nunca había tenido ideas propias sobre la
materia, pero á quien sonaban bien las redondillas y las
décimas, accedió á lo que se pedia, encargando se for-
mase un reglamento lo más completo y perfecto que fuese
posible (1). El Ayuntamiento nombró, desde luego, la co-
misión que había de redactarlo, compuesta de los regido-
res D. Nicolás de los Heros, D. Rafael Reynalte, D. Juan
Castañedo, el Marqués de Perales, D. Juan José de Bun-
gas, Procurador, y el Secretario D. Ángel González Ba
rreiro; pero con la expresa condición de oir, sobre todo,
el parecer de Quintana, Maiquez y Pinto (2).
Cesaron, pues/ en el acto todos los apoderados y el Sub-
delegado, Marqués de Fuerte-Hijir, á quien se comunicó
la orden, y la Comisión trabajó con tanto ahinco, que á
principios de año ya tenía compuesto el Reglamento que
imprimió con gran lujo (3).
Como Quintana era el único literato de la Junta, no
será aventurado suponer que á él fuese debido documen-
to tan importante y extenso. Aunque este Reglamento no
(1) Real orden 17 de Diciembre de 1806. «Ilustrísimo Sr.: En vis-
ta de lo representado por la Villa de M¿idrid, se ha servido el Key
resolver que la Dirección de teatros vuelva á su Ayuntamiento,
cesando los que en ella entienden en el día; proponiendo el mismo
Ayuntamiento á S. M. quanto crea conveniente par¿i su reforma y
separadamente, y desde luego lo perteneciente á la recaudación y
distribución de intereses.— José Antonio (Caballero. ^ Sr. Presidente
interino del Consejo.»
(2) Archivo muaicipaL Legajo 2-465-1.
(3) Reglamento general para la Dirección y reformo, de teatros
que S. M. se ha servido encargar al Ayuntamiento de Madrid por
su Real orden de 77 de Diciembre de 1806, aprobado por otrjx de
16 de Marzo de 7807. Madrid, MDCCCVÍI. En la imprenta de
/a hija de Ibarra; 4°, marq. i.xxxvni. — 40 páginas con más tres
hojas al principio sin foliar
capítulo undécimo 253
rigió más que un año y pico á causa de la invasión fran-
cesa, fué, con todo, base de otros posteriores, y así
creemos deber dar una idea de sus principales disposi-
ciones.
Fué presentado el 26 de Enero de 1807. Consta de dos
secciones ó títulos, comprendiendo entre ambos 28 capí-
tulos, divididos en varios artículos.
La dirección de los teatros de Madrid la llevarían cua-
tro Regidores Comisarios, presididos por el Corregidor,
un Censor literato, el Procurador Síndico y el Secretario
de Ayuntamiento. Esta Junta formará las compañías y
administrará los caudales.
El Corregidor entenderá, con inhibición de los demás
tribunales, en lo contencioso de los dependientes de los
teatros y á ellos referente, con apelación al Gobernador
del Consejo.
Los comisarios asistirán en luneta ó palco (que paga-
rán) uno á cada teatro, y ejercerán todas las funciones de
inspección que les parezca.
Entre los demás dependientes habría Contador, Tesore-
ro, Administrador y Alcaides de los coliseos. Escribano de
comisión, cuatro alguaciles de teatros y guardia y tropa
para custodia de las puertas, cobradores de billetes y
guardarropas, cuyas funciones eran relativas á los cau-
dales y policía de los espectáculos.
Vengamos ya á lo dispositivo acerca de los actores. Se-
guía el privilegio respecto de las compañías de Madrid.
Se formarían, oyendo á las primeras partes (galanes, bar-
bas y graciosos), en la primera semana de Cuaresma para
no perjudicar á les teatros de provincias, que formarían
después sus compañías.
En cado teatro habrá un encargado ó apoderado, elegi-
do por la Junta de la terna que las compañías darán
anualmente de cómicos ó jubilados, el cual será el jefe
de cada compañía, y á quien ésta acudirá para dirigirse
á la Junta. Venían á ser los antiguos autores.
Las listas de funciones se harán mensualLií.ute y por
254 ISIDORO MAIQUBZ
anticipado, para que la Junta las apruebe y disponga lo
relativo á material para la ejecución de ellas.
Los cómicos sobresalientes tendrán ayudas de costa, y
el Reglamento propone dedicar el colegio de niños doc-
trinos (ó de San Ildefonso) á colegio de enseñanza de bai-
le, declamación y música teatral, pero esto no se hizo.
Establece la jubilación de tres cuartas partes del suel-
do mayor que haya tenido el interesado; puede ser volun-
turia ó forzosa, y además se les colocará en las dependen-
cias del teatro, si lo desean, con preferencia á los ex-
traños.
El partido seria el que vienen gozando, y además las
partes que les correspondan después de cubiertos todos
los gastos, y para evitar liquidaciones mensuales y en
meses en que hay poca entrada, cada actor tomará de las
arcas municipales dos partes por dia como término me-
dio; es decir, que el que tenga 40 reales percibirá 80 á
reserva de aumentarla en las liquidaciones que se harán
el 20 de Diciembre y en la Semana Santa. (Entonces se ve-
nían haciendo liquidaciones diarias.)
Es notable el artículo en que consigna la conveniencia
de libertar á los teatros de las cargas de ¿beneficencia:
«La Junta propondrá á la piedad del Rey algún arbitrio
para la más pronta extinción de estas cargas, pues verda-
deramente no hay relación ninguna entre los tres coli-
seos y los hospitales de Madrid, los frailes de San Juan
de Dios, las niñas de San José y el Hospicio de San Fer-
nando. Estos son los partícipes de una buena porción de
sus productos; de que procede que los actores sean mal
pagados, la decoración ridicula y mal servida, el vestua-
rio impropio é indecente, el alumbrado escaso, la música
pobre y el baile pésimo ó nada. De aquí que los poetas,
los artistas, los compositores que trabajan para la escena
sean ruinmente recompensados, y por lo mismo, se vean
allí las heces del ingenio» (1).
(1) Reglamento, pág. i-xxx.
CAPÍTULO UNDÉCIMO 255
Se elegirá un pintor, hábil en óptica, para las decora-
ciones y un tramoyista para cada teatro. Establece el ar-
chivo de obras literarias y musicales servido por un ar-
chivero.
Pero la mayor novedad de este Keglamento era lo re-
lativo á los autores ó escritores dramáticos y composito-
res musicales; se crean los premios siguientes:
Cada tragedia ó comedia nueva original rendirá á su
autor mientras viva un ocho por ciento de su producto to-
tal en las representaciones que se hagan de ella. Los
«dramas ó comedias sentimentales» el cinco.
Las traducciones y refundiciones en verso el tres por
ciento durante diez años.
Las óperas, oratorios y zarzuelas originales, cinco por
ciento al músico y tres al libretista.
Las traducciones en prosa, las piezas antiguas «que no
estén más que corregidas», las tonadillas, sainetes y otros
intermedios, se pagarán alzadamente por una vez.
Cada obra había de sufrir cuatro censuras: 1.^, .la de la
Junta; 2.^, la del Vicario eclesiástico; 3.^, la del encarga-
do de la compañía que la haya de ejecutar, y 4.^, la del
Censor civil y literario. Contra el dictamen de este último
la .Junta podía acudir á otro literato distinguido.
Á los compositores adscritos á los teatros también se
les aliviaba algo del enorme trabajo que antes tenían, li-
mitando su composición anual á una ópera en dos actos,
dos operetas y 12 tonadillas.
Tal era el nuevo Código cómico que dio el Ayuntamien-
to de Madrid al empezar el año de 1807 á 1808 y fué apro-
bado por Real orden de 17 de Marzo, en la que se nom-
braban por Comisarios al Marqués de Perales, á D. Juan
de Castañedo, D. Nicolás de los Heros y D. Rafael Rey-
nalte.
Inmediatamente se consagró la nueva Junta á la for-
mación de las compañías, proponiéndose hacer modifica-
ciones de importancia.
Pero desde el primer instante se halló con una dificul-
256 ISIDORO MAIQUEZ
tad tan grande como inesperada. Rita Luna, la reinada
la escena, la actriz siempre admirada y aplaudida, en la
cumbre de su gloria, en el apogeo de sus facultades y en
lo mejor de su vida, dejó repentinamente el teatro, sin que
bastasen á retenerla todos los esfuerzos de los Comisa-
rios, ni los ruegos del público, ni las indicaciones de ele-
vados personajes.
A la verdad, más ó menos sincero, era ya antiguo este
pensamiento, y en 1800 estuvo á punto dé realizarlo, pri-
mero cuando se la forzó á representar en la forma dis-
puesta por la Mesa Censoria, como hemos visto, y luego,
cuando en este mismo año se desposeyó á su padre Joa-
quín de Luna de la cobranza de la luneta en uno de los
teatros que á ella se habia concedido en 1798. Reclamó en
la firma de aquel año contra el despojo, pero se le contes-
tó que quien tenia 36.000 reales de sueldo no podía pedir
lunetas, pues antes sólo tenía 15.000. Disuelta la Junta de
reforma solicitó de nuevo la devolución de la plaza, en
Marzo de 1803 y hubo que concedérsela, porque, como decía
el Corregidor al ministro Caballero, la Rita se resistía á
representar, con pretexto de achaques y quebrantada salud,
solicitando á porfía su jubilación y fué preciso para que
desistiese mejorarle el partido, darle descanso (la cua-
resma y el verano libre y una sustituía para sus papeles
cuando ella no pudiese salir), y á su paire la cobranza de
la luneta (1).
El mismo motivo alegaba ahora, aunque era á todas lu-
ces supuesto, pues gozaba de perfecta salud. Y recibido
su memorial se le dio por la Junta la siguiente res-
puesta.
«La Comisión ha visto el papel de Vmd., que asaba de
recibir, y enterada de su contenido, debe manifestarla
que nos hallamos dispuestos á complacer á Vmd. en cuan-
to tengamos arbitrio, y no se oponga á la justicia y buen
servicio del público. No hallamos motivo para acceder á
(\ ) Archiao nmiilipal. Sección de espectáculos. í-egajo 2-478-18.
CAPÍTULO tTNDÓCIMO S5(
darle á Vmd. la jubilación que solicita, ni tal resulta de
la certificación que ha presentado: en consecuencia, esta-
mos determinados á que V. continúe, lo menos por el año.
cómico próximo, en los mismos términos que el presente,
esto es, en partir la parte de damas, quedándole libre el
verano y la Cuaresma, aseg-urando á Vmd. la Comisión,
que hallando, como espera en el juicio y buen carácter
que tiene Vmd. acreditado, y la docilidad que.se promete,
procurará buscar medios para acreditarla el aprecio y
distinción que Vmd. la merece y sobre cuyo particular
espera su última resolución. Madrid 8 de Marzo de 1807.—
Sra. Rita Luna» (1).
Después de algunas vacilaciones, tanto que los Comisa,
rios creyeron que continuarla, neg-óse obstinadamente á
firmar su contrato. La Junta se resignó á reemplazarla y
asi lo comunicó al público en el siguiente anuncio, donde
se vislumbra claramente el temor de que la creyesen causa
de aquella separación impensada.
«A pesar de las repetidas persuasiones y condiciones
ventajosas que los Comisarios de teatros han hecho á la
actriz Rita Luna, con el fin del mejor servicio del público,
se ha negado ésta á firmar su contrata, con achaque de
estar enferma y no poder continuar representando. Los
Comisarios han creido necesario advertir de esto al públi-
co y de que han empleado inútilmente cuantos medios
podian decorosamente usar para que no careciese de una
parte tan apreciable; y para que el mismo público conozca
que no ha pendido de la actividad y celo del Ayuntamien-
to y sus Comisarios no hallarse en las listas el nombre de
aquella actriz, á quien tanto ha distinguido y aplaudido
mientras permaneció en el teatro» (2).
Pero ofendida, al mismo tiempo, de la tenacidad de la
cómica, se negó á concederle la jubilación, como pedia,
fundándose en que no estaba imposibilitada de trabajar,
sino, al contrario, en todo el vigor de sus medios artísti-
cos. Rita acudió en queja al Rey y el Gobernador del Con-
(i) Archiüo municipal. Legajo 2-467-6: «Copia de la contestación
dada por la Comisión a la actriz líita Luna».
(2) Diario de Madrid, del 25 de Marzo de 1807.
17*
258 ISIDORO MAIQUEZ
sejo pidió informe á los Comisarios, quienes le enviaron el
siguiente, explicativo de las incidencias de este asunto:
«En consecuencia de la orden de V. S. de 4 del corrien-
te, para que le instruyamos sobre los recursos de la actriz
Kita Luna y el actor Manuel García Parra, á fin de que
pueda informar á S. M. acerca de dichas pretensiones,
debemos decir que la sola sencilla lectura del memorial
de la Luna, da una completa idea de cuanto aprecia la
Comisión sus talentos cómicos, pues que la ha rogado con-
tinuase en el teatro y ofrecido todas las ventajas pecunia-
rias que quisiese exigir, conservándole las prerrogativas
y exenciones que habia disfrutado. Mas, sin embargo, se
obstinó en que se le habia de dar la jubilación, pretextan-
do hallarse imposibilitada de continuar trabajando por su
quebrantada salud. La Comisión, que mira uno de sus pri-
meros deberes, procurar el mejor servicio del público, no
perdonó medio de hacer entender á la Luna que no podía
ni debía privar al público de sus talentos cómicos que
tanto aprecia y que de consiguiente no accedería en darle
la jubilación que solicitaba. En primer lugar, porque para
obtener la jubilación no hay tiempo determinado, como
equivocadamente cree, y sí lo es sólo la absoluta imposi-
bilidad del sujeto, al 1.^, 2.*^, 10 ^^ ó trigésimo año de estar
en el teatro, según así lo tiene resuelto S. M., y se practi-
ca constantemente y sin variación, al paso que no es así
para gozar el Montepío, porque para ello basta haber con-
tribuido á su fondo por espacio de ocho años, conforme al
capitulo 4.° de sus estatutos, de que acompañamos copia.
En segundo lugar, porque para obtener la jubilación debe
justificar en debida forma la imposibilidad de continuar
trabajando y no lo ha hecho, pues la certificación que
acompaña del médico de cabecera, está limitada á decir
hace cuatro días está visitando á la actriz Rita Luna, que
se halla acometida de un cólico bilioso, á la que se están
administrando baños y otras medicinas, por cuyo motivo
se halla imposibilitada para las comparecencias judiciales
y demás actos, por ahora. En tercer lugar, porque sin em-
bargo de haberla manifestado las ideas de la Comisión y
la imposibilidad de acceder á su solicitud, en papel de 8
de Marzo último, de que acompañamos copia para la mejor
inteligencia de V. S., no ha tratado de comprobarlo ni aun
en el recurso que ha dirigido á los pies del Rey, lo que
acredita hasta la evidencia que los facultativos no hallan
mérito suficiente para prestar sus firmas. En cuarto lugar,
se infiere de sus mismas proposiciones, que no tiene la
CAPÍTULO UNDÉCIMO S5Ó
imposibilidad que aparenta, porque si la tuviese no se
ofrecería á trabajar los días que propone, esto es, los que
le dicte su voluntad, sometiendo á su arbitrio al Gobierno,
al público y á las compañías cómicas.
De otra parte, la Comisión ha tenido presente, según
consta de documentos originales que esta actriz en todos
los años anteriores desde el de 1798, ha hecho iguales
gestiones, con la mira de obtener nuevas exenciones y
privilegios y se ha creído con sobrado fundamento, que en
el presente aspirase á lo mismo, por cuya razón se le han
prodigado por la Comisión las recompensas, con tal de
que trabajase lo mismo que en el año cómico anterior, que
fué bastante poco; pero todo ha sido inútil y no puede
comprender la Comisión entre los dos extremos de haberla
ofrecido recompensas á su arbitrio y de no justificar su
legítima imposibilidad, cual será el motivo de conducirse
así y negarse \ servir á un público que tanto la ha distin-
guido.
En vista de todo lo referido, la Comisión, á pesar de lo
mucho que aprecia á esta actriz y de que le ha dado repe-
tidas pruebas, conforme ella misma asegura, ha creído un
¿eber suyo, fundado en la razón y la justicia, no incluirla
en la lista de jubilados que presento á V. S. para su apro-
bación» (1).
Firman este dictamen en Madrid, á 11 de Mayo de 1807,
D. Nicolás de los Heros, El Marqués de Perales, Rafael
Reynalte y Juan Castañedo.
El Ayuntamiento propuso, como medio de resolver el
conflicto, no la jubilación, sino una ayuda de costa de
8.200 reales anuales, que eran los que le corresponderían
por la jubilación, en tanto no acredita su imposibilidad, y
obligándose á salir á escena cuando el Rey quisiera.
Con fecha 8 Junio, pide D. Arias Mon, Presidente del
Consejo, inmediatamente el expediente formado para el
asunto de Rita Luna; con fecha 24 de Junio, resuelve de
Real orden, se la den los 8.200 reales desde 1.^ de Mayo
de 1807(2).
Asi abandonó para siempre á los treinta y seis años el
templo de sus triunfos escénicos esta famosa artista. Hi'
(1) Archioo municipal. Legajo, 2-467-6.
(2) ídem id.
^60 ISIDORO MAÍQÜE¿
ciéroüse entonces y se vienen haciendo hoy varios cálcu-
los y presunciones sobre los motivos de su retiro. Quizá
no hubo más que el cansancio y escaso apego al arte, en
que tanto sobresalía. La oferta de representar cuando ella
quisiese, aleja la idea de causa más recóndita ó misterio-
sa, como amores contrariados, anhelos no satisfechos ó
dimes y diretes
con las autori-
dades. I
Rita Luna no
había sido nun-
ca hermosa; ca-
si pudiera lla-
mársela fea, se-
gún sus faccio-
nes, á juzg-ar |
por los retratos '
que han queda-
do y las memo-
rias de algunos
que la conocie-
ron en este
tiempo, como
D. Antonio Al-
calá Ga li an o.
Pero en lo físi-
co, tenia esta-
tura alta, cuer-
po airoso y de l . ..
graciosos mo- /
vimientOS, ojos Grabado antiguo conservado en la Biblioteca Nacional (l].
H) Lc'i inscripción, que apenas se lee, de este retrato dice:
Si á la naturaleza Pero no es arte, no; tus sentimientos
pudiese el arte aventajar, contemplo nacen del corazón, que mal pirdierañ
que ofrecerías tú el primer eicmplo. en el rostro pintarse los acentos
Tú, que de su belleza si allí profundamente,
imitadora fiel, s.ibcs prudente actriz sin par, grabados no estuvieran,
desechar lo que el gusto no consiente.
CAPÍTULO UNDÉCIMO 261
muy vivos y de gran expresión, que reflejaban con cla-
ridad y fuerza todas sus emociones; voz de agradable
timbre, sonora y modulable con facilidad, hasta reducirla
á un suspiro.
Estos adecuados medios naturales estaban al servicio
de un alma de temperamento naturalmente artístico, pues
Rita Luna, como todas nuestras actrices, carecía de ins-
trucción algo seria. Pero adivinaba por intuición el ca-
rácter de los personajes que hacia, y entonces no era posi-
ble imaginar perfección mayor en el arte de expresar los
afectos.
No era sólo el dolor moral, aquel acento patético qué
al decir del mismo A. Galiano «partía el corazón de sus
oyentes». Eran la ternura maternal, la piedad de una hija,
los arrebatos de pasión de amor, los celos, la ironía pun-
zante, y hasta las veleidades y caprichos de la vanidad,
con los que á su placer manejaba el corazón del que la
oía, haciéndole pasar, mal de su grado, por las emociones
más diversas.
Tenía defectos: algunos nacidos del poco estudio que
ponía en ciertas minucias del oñeio, como volverse á los
espectadores en determinados relatos; otras, equivocaba
el alcance ó naturaleza de aus papeles, pero aun entonces
su influencia en el público era tal, que nadie se ocurría
advertir el error, sino dejarse llevar por el rumbo que la
fantasía de la cómica daba á sus personajes.
Arriaza, que era uno de sus muchos admiradores, com-
puso una delicada «inscripción» poética para el busto de
Rita, esculpido con expresión dolorida ó «en calidad de
trágica».
Si algún mortal tan insensible vive
que de esa tu expresión siendo testigo,
dolor ij^^ual al tuyo no recibe,
no le pidas al cielo otro castigo
más que el mismo rigor que le pronibe
el dulce bien de suspimr contigo (1).
(1) Poesías de Arriaba, en la Biblioteca Rivadeneyra, pág. 133.
262 ISIDORO MAIQUEZ
Retirada ya del teatro, se retiró también de la corte,
yéndose á vivir al Pardo, después de varios cambios de
domicilio y se entregó á la devoción con exceso; su carác-
ter algo desequilibrado, le llevó á indisponerse con los
individuos de su familia. Murió en Madrid, en 6 de Marzo
de 1832, de pulmonía, siendo sepultada en el cementerio
genei al del Sur, hoy cerrado (1).
Rita Luna
Copia del cuadro de Goya, propiedad de los herederos
del Excmo. Sr. Duque di Béjar. '
(1) Sólo á título de curiosidad, diremos que Rita Luna ha sido
también asunto Uterario, como lo prueba la siguiente pieza:
capítulo undécimo 263
Para reemplazarla, se buscó á la misma Coleta Paz, que
en el año que acababa de terminar-habia partido con Rita
las primeras damas. No tenia mucho deseo del puesto, pe-
ligroso aun para ella,- por lo cual los Comisarios no le
escatimaron las ofertas halagüeñas, llegando á asegurarla
que sólo la firma de aquel año le bastaría para su jubila-
ción, aunque no trabajase más en Madrid (1).
Rita Luna. Comedia en un acto. Madrid, 1848. Establecimiento
tipográfico de D. F. A. Teruel, calle de la Greda, 3 y 5: 4.°, 47
páginas. Lle\»a este reparto: Rita: Matilde Díe/..— Luisa: Josefa No-
riega.— D. Segundo: José Calvo.— Julián: Manuel Osorio.
No vale cos'a: un joven enamorado de Rita y autor de una trage-
dia, recibe gran sorpresa cuando ella se finge grosera y fea y estú-
pidií en su casa, para curarle do su amor á instancias del padre del
joven, un escribano de provincias que ve' á su hijo perdido por los
amores de la actriz. Concluye ofreciendo. Rita casarse acaso con el
jjoeta; y, cuando éste ya desengañado de que no es fea, ni estúpida
y declama muy bien su obra, insiste en sus amores, cae el telón.
d) Porque sirve para ¡lustrar la retirada de Rita Luna, copia-
remos el oficio que uno de los Comisarios dirigió muchos años des-
pués al Alcalde, cuando Coleta pedía su retiro y fundaba su derecho
en las ofertas hechas en 1807.
«Fn cumplimiento de cuanto V. S. me previeno en su olici.» de 9
del corriente, debo manifestarle: Que hallándome individuo do la
Junta de dirección y reforma de Teatros, según el reglamento
aprovado por S. M. en 16 de Marzo de 18ÍJ7, para la formación de
Compañías Cómicas de esta Capital; ocurrió la inesperada novedad
de que la Sra. Actriz Rita Luna, por motivo do su quebrantada
salud, pretendió su jubilación, sin que bastasen las ofertas que se le
hicieron á retraerla de su intento, lín este compromiso de la Junta,
casi á la apertura de los teatros sin tener parte de dama alguna que
( I uisiese encargarle de su desempeño por el riesgo que ofrecía el
reemplazo de una actriz inimitable y el justo aprecio que había
merecido del Público ,/t¿'' llamad'j, la Sra. María Coleta Paz i)or la
Junta y enterada del empeño de Madrid, aunque con temor se
prestó "gustosa á servir al Público con pérdida de mayores intereses
que podían ofrecerla en cualípiiera de las Empresas de los Teatros
de las Provincias del Reyno y lo ([ue es más, con el riesgo de perder
su acreditada opinión; nó pucliendo esperar de ningún modo llenar
el hueco de la parte (pie reemplazaba, por cuya resolucnón no
hay duda alguna en (jue la Junta, de acuerdo con el Ayuntamiento,
la ofreció nw' sólo li firma de aquel año la seroiría con /as que de
anterior líeoase pora completar el número de años preoenido paro,
disfrutar la Jubilación de su parte. Por fin, presentóse al Pú-
blico, quien con su acostumbrada benignidad en semejantes cir-
cunstancias, la recivió con el aplauso, que merecía su docilidad y
buen deseo. Que es cuanto puedo informar á V. S. con la ingenuí-
264 ISIDORO MAIQUBZ
No era ciertamente desconocida de los madrileños la
nueva primera de la Gruz. Desde 1799, en que apareció
como sobresalienta de primeras y segundas damas, que-
dando al siguiente como sustitutíf de Rita, aun volvió á
figurar en las listas de 1802 á 1803 como segunda de ésta,
en cuya escuela se formó, trabajando los años intermedios
en Granada y otros puntos.
Coleta no era de familia de cómicos y entró en el teatro
por circunstancias excepcionales, como nos revela la si-
guiente curiosísima querella que su padre presentó, unos
meses antes, al Conde de Isla, Gobernador interino del
Consejo, para que la apartasen de unos amores inconve-
nientes.
En 14 de Agosto de 1806, D. José García Godínez de
Paz, expone que lleva cuarenta y seis años de vecino en
la corte-, que tuvo un hijo varón que murió á los veintitrés
años, siendo subteniente en el regimiento de la Princesa;
que casó á su hija Maria Coleta con D. Joaquín Barón y
Domingo, abogado del Colegio de esta corte, hijo de otro
abogado del mismo colegio. «El yerno del exponente por
sus exiravíos cayó en desagrado del Rey y fué desterra-
do por S. M.» Que el mismo yerno sugirió á su mujer «para
perderla», la idea de ponerse al ejercicio de cómica. Pasó
ella de primera actriz á Granada y allí se amistó «no sin
común escándalo con Miguel Muñoz, cuarto galán de
aquella compañía cómica (casado y separado de su mu-
jer), y en seguida y por oficios y seducción de Ana García,
madre de dicho Miguel, no pararon hasta venirse esta fa-
milia á la misma casa habitación de María Coleta, cau-
sando doble escándalo y mucho perjuicio á los intereses
de ésta y de sus párvulos hijos, por la mescolanza de sa-
larios que tomándolos él los gastaba sin cuenta ni razón
y como si fueren iguales, siendo el de ella mucho mayor y
teniendo Miguel mucha más familia y notándosele allí en
dad que me caracteriza.— Dios p^uarde á V. S. muchos años. Ma-
drid 12 de Mayo de 1820. — Rafael Reynalte.» (Papeles del autor.)
CAPITULO UNDÉCIMO 265
Granada varios gastos de lujo que desdecían de sus cortí-
simos posibles». María Coleta tuvo que pasar á Murcia en
la Cuaresma última, j de allí á esta corte, y el Miguel Mu-
ñoz siempre la ha acompañado, y aunque estaba ajustado
para Granada, dijo haberse retirado del ejercicio para no
salir. Habita la misma casa de Coleta, sigue el escándalo;
Muñoz trajo de Granada á la casa muchos parientes. Aho-
ro engolfó á la Coleta en una compañía á Alcalá, donde
fueron con empleo él, su madre, su prima y su sobrino. El
padre también vivía con su hija (por no poder otra cosa),
dice; pide se separe á Muñoz y familia.
' El Corregidor de Alcalá informa que el cuarto galán es
Antonio González, si bien en la* lista decía al presentarla
Miguel Alvarez; que el que acompaña á la Coleta en la
misma posada es el primer galán José Miguel Moreti y
ella dice que es primo suyo. (Alcalá 21 Agosto 1806.)
En su virtud^ se desestimó la petición del padre, que pa-
rece extraño no estuviese mejor enterado (1).
Esta expedición veraniega, la hizo Coleta, en tanto es-
taba cerrado el teatro de la Cruz.
A la jubilación de Eita Luna siguieron otras. Su her-
mana Andrea Luna pidió la suya, alegando haber tenido
un esputo de sangre; le fué concedida sin dificultad, por-
que esta actriz, sin ser mala, era perezosa, sin entusiasmo
artístico, y se hallaba mejor avenida con la vida del ho-
gar. Sobrevivió veinte años á su retiro, falleciendo en
el año 1826.
Rosa García Ugalde también fué jubilada, aunque no
voluntariamente. Llevaba veinticinco años haciendo pa-
peles de segundo orden en Madrid. En premio de su doci-
lidad pidió y logró se diese partido á su hija mayor Rosa-
rio García, después muy famosa. Era también madre de
la todavía más famosa Loreto García, que el año pasado
había ya salido á escena á recitar un monólogo, aunque
su edad no excediese de seis años.
íl) Archivo histórico nacional. Sala 8-A-4; legajo xiii.
266 ISIDORO MAIQUBZ
Otra cómica de las más célebres y excelentes veinte
años antes recibió también su retiro, por no gustar el pú-
blico ya de ella, como dice el decreto de jubilación-, fué
Joaquina Arteaga.
El caso de Manuel García Parra fué algo más compli-
cado. La Junta no lo quería colocar y él entonces pidió su
jubilación, en un curioso memorial, alegando llevar diez
y seis años de primer actor. «Que por la desavenencia del
año de 1803 tan pública que tuvo su mujer, Lorenza Co-
rrea, con el Excrao. Sr. D. José Eustaquio Moreno, se vio
en la precisión, aunque á su pesar, de contemporizar, con
la resolución tomada por aquélla, de partir á París y de
allí á Italia, á costa de incalculables gastos y del gran
trastorno que le costó levantar su casa.» Que en 1805, por
decreto del Conde de Montarco, recibido en París y dima-
nado de exposición que desde Milán envió Parra, se pre-
sentó en Madrid, y aunque Montarco no era Gobernador
del Consejo, fué recibido en el empleo que tenía antes.
Que en 1806 fué de opinión que se concediese á Maiqubz
volver á las compañías de Madrid con quien se puso á Ca-
rretero; pero luego éste vino subrepticiamente á la Cruz
y Parra tuvo que ir al Príncipe al lugar que Carretero de-
jaba. Añade que tiene una hermana huérfana y un hijo
en ParíB en una pensión (18 Marzo). Pide le conserven ó
le jubilen (1).
Los Comisarios tampoco querían jubilarle, diciendo que
aun no estaba imposibilitado para el trabajo; y, sin em-
bargo, daban como razones para no admitirle en los tea-
tros de Madrid las de «que no gusta al público, que desde
su viaje á París está duro de memoria y se equivoca en
decir sus papeles». Y con estas gracias querían que ha-
llase el pobre Parra colocación en otros teatros. Decían,
por otro lado, que no era anciano; que su prima Juana
García, después de jubilada, trabajó bastantes años en
Cádiz y Barcelona «y ahora mismo está en Cádiz, pero no
(1) Archivo municipal. Legcijo 2-467-3.
CAPÍTULO UNDÉCIMO 267
percibe la jubilación», (11 de Mayo) (1). Al fin, por Keal
orden de 4 de Junio se le concedió licencias para trabajar
en provincias sin perder la jubilación, cuando se le de-
biese conceder; y allá fué el infeliz autor del Origen, épo-
cas y progresos del teatro español á remar todavía algu-
nos años. Mal cómico lo era; ni comparación sufría no ya
con Maiquez, pero ni con Carretero, Ponce, Prieto, Gon-
zález y otros buenos galanes que entonces abundaban.
Tenía instrucción y amor al arte; pero pocas condiciones
naturales y prejuicios y resabios que le hacían muy afec-
tado.
yVlANUEL pARCÍA PaRRA EN I788 Y l802 (2).
Perdieron también los teatros nacionales, y para siem-
pre, al insigne tenor Manuel Garcia, que en el mes de Fe-
brero salló de Madrid y luego de España en compañía de
su mujer y de la Joaquina Bj-iones, quien al año siguien-
te, en 24 de Marzo, dio á luz en Turin á la Malibrán (3).
(1) Archwo inuiiicipal. Legajo 2-467-6.
(2) Kstos dos retratos se hallan uno en la portada, grabada por
Martí, del Manifiesto por lofi teatros españoles ¡¡sus actores...
Compuesto por Manuel García de Vtllaiuieüa, Parra, IJgalde ij
M>idrid, primer fiaíán de la compañía de Eusehio Ribera. Ma-
drid, MDfci.xxxviíi, en la imprenta de la Viuda de Ibarra, 4.", 40
páginas, V el segundo en el Origen, épocas ¡j progresos del teatro
español; discurso histórico... j>or Manuel García... Parra, primer
actor de una de las compañías cómicas de esta corte. PJn Ma-
drid, en la imprenta de D. Gabriel de Sancha. Año de 1802; 4.°,
xxx-342 páginas, también grabado por Martí.
C3) Al terminar el año cómico de 1806 quedaron las compañías
debiendo al tesorero de los teatros 13.193 reales, de ellos correspon-
dían pagar, á Manuef García 261 6 sean 7 V* partes á razón de 36
268 ISIDORO MAIQUEZ
Eq vano, para retenerle, se le había nombrado, en 13 de
Octubre del año pasado de 1806, músico compositor de los
teatros de Madrid (1). Bien porque la Junta de ahora no
le confirmarse este nombramiento ó por otras causas no
firmó en las nuevas listas, y se fué á adquirir mayor y me-
recida fama, á costa de no pocos contratiempos y amar-
guras.
Quedaron las compañías formadas de la manera que
consta en otra perte; se nombraron encargados de la del
Príncipe á Antonio Robléis y de la Cruz á Francisco Ra-
mos, ambos actores jubilados, y muy distinguidos en su
época, elegidos en la forma prevenida por el Reglamento,
y pudieron los teatros empezar sus funciones en la Pascua
(29 de Marzo). Maiquez y su mujer en el Principe, con una
obra nueva titulada La juventud de Enrique F(2), come-
dia no escasa de interés, traducida de otra de Alejandro
Duval, de igual título, que acababa de estrenarse en Pa-
rís. Coleta y Carretero empezaron en la Cruz con El viejo
reales de su partido, y á su mujer Manuela de Morales 145, respec-
to de 20 reales que tenía de partido.
En 4 Abril 1807 se ordenó á García pagase los 406 reales .y^pidió
espera hasta llegar á Valladolid «donde daré (dice) algunas repre-
sentaciones para con ellas contribuir al costo de mi viaje... ^^ Tam-
bién se proponía trabajar en otras capit¿ües que estaban al paso de
su camino para I'rancia. (F*apeles de Barbiéri).
(1) El propio Manuel García había pedido la plaza de composi-
tor del Príncipe, vacante por haber pasado D. Mariano Ledesma á
músico de la Real Capilla. Informaron favorablemente D. Blas de
la Serna (3 de Octubre), José l^arbieri (6 del mismo mes) y Fran-
cesconi dio (en 10 de Septiembre) una respuesta evasiva. (Papeles
de Barbieri.) . ' ^
(2) Esta comedia se ha impreso diversas veces con los títulos de
Enrique V, Las mocedades de Enrique V y Las juventudes de
Enrique V. Maiquez hizo el papel de Conde Rochester, consejero y
camarada del joven y calavera Príncipe de Gales, á quien, sin em-
bargo, hace ver lo inconveniente de sus travesuras nocturnas, con
la que da asunto á esta comedia. También se hizo ópera, y en 1824
se nnprimió un libreto en castellano é italiano con el título, de Las
juventudes de Enrique V. La bella tabernera, ó las .aventuras de
una noche. Melodrama jocoso en dos actos,- que se ha de repre-
sentar en el teatro del Príncipe de esta corte para beneficio de la
Sra. Loreto García, el día 24 de Febrero del presente año. Ma-
drid, I. Sancha, 1824, 8.°, 95 páginas. "
CAPÍTULO UNDÉCIMO 269
y la niña, auxiliados del insigne Quefol, inimitable en el
Muñoz de esta obra, asi como en otras muchas.
Maiqubz salió el 11 de Abril con La esposa delincuente,
que hizo en compañía de su mujer, en tanto se preparaba
para uno de sus mejores éxitos.
Entre los nuevos actores colocados este año, lo fué como
sobresalienta de la compañía del Principe la andaluza
Concepción Velasco, que cubría con este su verdadero
apellido, y á quien desgracias domésticas habían lanza-
do en 1795 á las tablas. Cansada de los escenarios de pro-
vincias quiso trabajar en Madrid; salió con aplauso, el 20
de Abril, con la Fulgencia, comedia de Rodríguez de Are-
llano, muy celebrada, en unión de Antonio González, con
quien volvió á trabajar á pocos días en El buen labrador,
de Comella.
También por entonces se estrenó un nuevo tenor que
prometía no igualar pero hacer menos sensible la pérdida
de García. Llamábase Julián Muñoz, y ciertamente no
dejó fallidas las esperanzas que en él habían puesto.
Viniendo ya á los grandes estrenos de Maiqujsz en este
año, hallamos el primero el 26 de Abril, con la tragedia
del erudito ñlólogo y provenzalista francés Mr. Ray-
nouard, titulada Los Templarios, que Maiquez puso en
escena con lujo, no sólo de apariencias, sino de trajes he-
chos exprofeso y otros adornos de la obra.
La tragedia venía precedida de gran reputación, sobre
todo, por el empeño que Napoleón tuvo en que se repre-
sentase bajo sus auspicios, como se verificó el 14 de Mayo
de 1805, aunque no es ni mejor ni peor que otras muchas
tragedias de aquel tiempo.
La acción es monótona, acompasada y en general fría.
Sobran personajes, ó al menos son innecesarios en la for-
ma en que aparecen. Hay, en cambio, dos caracteres sim-
páticos y bien trazados: uno el de Marigny, hijo único
del principal acusador de los templarios, que, sin embar-
go, se une á ellos, los defiende y muere en su compañía.
El otro es el del Jacobo de Molay, el noble Gran Maestre
270 lSlt>OílO MAIQÜBZ
de la orden del Temple, algo vago en los primeros actos
de la obra, pero firme, sereno é inspirado en los dos úl-
timos. Maiqubz hizo este papel con toda la dignidad y
grandeza que el autor quiso poner en aquella figura
augusta. Se celebraron el pasaje en que el Maestre se re-
bela contra la acusación de impiedad y herejía, cuando
contesta al Rey Felipe el Hermoso:
No repitáis, señor, tan alta afrenta:
¿Es posible que vuestro augusto pecho
un momento tan sólo pensar pueda
esa calumnia vil, atroz mentira,
sin castigar las atrevidas lenguas
que con tan negra injuria nos infaman?
Si es fuerza combatir esta sospecha,
no me quiero humillar hasta tal punto;
y la muerte prefiero á mi defensa.
¡Traidores á la fe, cuando juramos
sacrificarnos y morir por ella!
Y aquel otro de la escena cuarta del último acto, cuan-
do, instado por todos para que implore la clemencia del
Rey, exclama:
A un culpable está bien se le perdone:
el inocente no lo necesita.
El que lo pide, aprueba sus delitos,
y tanta humillación empañaría
nuestro mérito á vista de los buenos:
la inocencia no sufre esta ignominia.
Venga la muerte, si la muerte sola
de nuestro deshonor nos justifica (1).
Aun no se habían extinguido los aplausos de Los Tem-
plarios^ cuando de nuevo salió Maiquez á recibirlos to-
(l) De la traducción castellana Los Templarios, se han hecho
varias impresiones; la primera en Madrid ert 1807; otra que acom-
paña á la Historia y tragedia de los Templarios. Por D. Santiago
Lopes. Madrid, 'viuda é'hijo de Aznar, 1813, 4.®, con paginación y
portada diferentes para la tragedia. El autor dedica esta obra al
Empecinado.' Hay otra de Barcelona, Piferrer, sin año, en 4.°,
etcétera.
Todas se imprimieron anónimas. Moratín la atribuye á un tal
Rangel.
CAPÍTULO UNDÉCIMO S71
davia más efusivos con la tragedia de Alfieri, Orestes,
traducida por D. Dionisio Solis. Anuncióse con el titulo
de El Hijo de Agamenón, pero luego le dieron el que, al
fin, prevaleció y con el que fué impresa (1). Presentóse
también con el detoro y propiedad que Maiqubz desple-
gaba en tales casos, con teatro y vestidos nuevos. La in-
terpretación estuvo á cargo de Antonia Prado que hizo la
Electro, Concepción Velasco á Cliternnesira (uno de sus
buenos papeles); el de Pilades lo desempeñó Andrés Prie-.
to y el de Egisto Antonio González. Sobre todos descolló
nuestro Isidoro, al pintar los dos solemnes y trágicos
momentos de Orestes, asi cuando introducido en el pa-
lacio de sus mayores, siente renacer su odio contra el
asesino de su padre, como después de consumada, con ex-
ceso, la venganza, despedazado por los remordimientos,
delira sin concierto al huir de la paterna sombra que aira-
da le persigue.
Es verdad que esta vez halló Maiqubz un poeta digno
de él y de la grande obra que traducía. Puede decirse
que Solis superó en su versión las bellezas del original,
al menos en algunos pasajes, sin que en los demás deje
de mantenerse al nivel del trágico italiano. Todo en esta
pieza es excelente; la entonación vigorosa y digna; el es-
tilo más fluido que el seco y áspero, en ocasiones, del mo-
delo; el lenguaje escogido y noble; la versificación co-
rrecta y armoniosa.
i
d) Orestes; tragedia en cinco actos, representada por la pri-
mera cez en el coliseo del Principe, día 30 de Mayo de 1807, im-
prenta que fué de García. Año de ISlh, S°, xxxiv-108 páginas.
Lleva una aedicatoria en verso suelto á Isuh)iio Maiqukz y un ex-
tenso y juicioso prólogo para exponer las excelencias de ía trage-
dia de Alfieri ^y manera como él la tradujo. Poco antes que el
Orestes, de .Solis, se imprimieron en España otros tres Orestes. Uno
de D. José Ortíz y Sanz (Madrid, 1790 y 1803), otro del cómico José
Concha CBarceloña, sin año, 4.°, por Gibert y Tuto), y otro de don
Cándido María Trigueros, que parece fué el único se inspiró direc-
tamente en alguno de los tres trágicos griej^os, pues los tres lleva-
ron este asunto á la escena, y no hemos visto la tragedia dé Tri-
;ueros.
^?2 iSlDOTlO MAIQÜE¿
¡Con qué fuerza no pinta el ansia, el feroz anhelo de
vengarse que domina á Orestes cuando inesperadamente
sé halla ante el sepulcro del grande Atrida, que le mues-
tra su hermana Eleetra!
Pílades, perdona.
Mas ¿quién mirando el doloroso espectro
de mi padre, su furia enfr-enaría?
Sí, no lo dudes, I^ílades, que abriendo
le vi la piedra sepulcral; por ella
víle asomar la frente; y los cabellos
inmundos y revueltos apartando
del amarillo rostro, que cubierto
tenía en llanto y sangre, en son doliente
me dijo estas palabras, que en los senos
del alma penetraron por mi oído:
— ¡Hijo cobarde, Agamenón ha muerto;
tienes espada, y su asesino vive! —
;Ah, no; lo juro, morirá el perverso,
y gota á gota su traidora sangre,
sombra sedienta, beberás y presto (1).
Véase ahora con qué diferente tono describe la herma-
na de Orestes el remordimiento de Clitemnestra, madre
de ambos:
Sus tormentos
son tan fieros y tantos, que tú mismo
procurarías consolarla en ellos,
si la mirases padecer. Cercada
de sobresaltos y continuo miedo;
de todos afrentada, aborrecida
de su cómplice infame, y no por eso
dejando, en su delirio, de quererle;
su amor y su delito maldiciendo;
y resuelta á intentar otro delito,
si es útil á su amor; de mil afectos
contrarios arrastrada, á quien ni cede
ni puede resistir; aun propio-tiempo
quiere ser madre y quiere ser esposa,
y ni es madre, ni esposa. Amaneciendo
ia mira el sol llorar; llorar la mira
cuando desciende al mar. Busca en el sueño
descanso á su dolor, y en sus oídos
(1) Orestes, pág. 35.
CAPÍTULO UNDÉCIMO 273
suena de Atrida el temeroso acento.
Por el día la aflige de su crimen
el atormentador remordimiento,
y en la noche de lúridos fantasmas
ia ciñe un cerco tenebroso.
CUESTES
El cielo
castiga en ella el crimen que-nosotros
ni perdonar ni castigar podemos (1).
Solís quedó contento de la ejecución de su obra y ates-
tiguó su gratitud al principal intérprete en la elegante
epístola que, como dedicatoria, le dirigió al imprimirla
algunos años más tarde.
A tí el Orestes, que la frente ciñes
de escénico laurel y del coturno
ibero el pie sublime; á tí el Orestes
te ofrece mi amistad^ si bien con miedo.
Si bien con miedo, que la escasa ofrenda
mal con mi amor, y con el que sonando
está en tu oído, al pasear la escena,
aplauso popular, con dulce estruendo
é inmensa aclamación mal se conforma.
Descansó luego Maiqubz, ejecutando algunas piezas
antiguas, en tanto que sus compañeros turnaban, y asi la
Velasco, que ya estaba aceptada como excelente artista,
y González, estrenaron el 5 de Junio La madre hipócrita,
de González del Castillo, comedia que la Velasco trajo de
Cádiz, donde la habla ejecutado. Es la única obra de tesis
que conocemos del regocijado sainetista andaluz y no del
todo mala, aunque la famosa Mesa Censoria no la consi-
deró digna de premio, cuando la presentó su autor al con-
curso de 1800 (2).
Cerróse luego el teatro del Principe el mes de Agosto y
quince primeros días de Septiembre, y abierto de nuevo,
(1) Orestes, pág. 38.
(2) Permaneció inédita hasta (\ne en ^846 la incluyó D. Adolfo
de Castro en el tomo 4.** de su colección de los sainetes de Castillo,
('ensura la tendencia en las familias de entonces, de hacer monjas
contra su voluntad á las hijas, para aumentar la fortuna do. los va-
rones, sobre todo del niayór.
18
274 ISIDORO MAIQÜBZ
sigue Maiqubz ejecutando obras ya vistas, hasta que en
19 de Octubre estrena la comedia El anciano y los jóvenes,
de asunto parecido al del Sí de las niñas, con algunos más
incidentes y episodios. Únicamente el papel del viejo co-
ronel, que casi se lo habla todo, explica que esta obra se
representase con éxito (1).
En Diciembre estrenó también Maiquez la comedia de
D. Miguel Sarralde, Los rechazos, de ingenioso asunto,
para el que se ve que los sucesos prósperos ó infelices de
ciertas personas van de rechazo á influir en los de aquellos
que, en diverso grado y jerarquia, están bajo su depen-
dencia (2).
Y con esto dio ñn á ías novedades en este año nuestro
Isidoro. Algo más hubiera querido hacer, pero la oposi-
ción de sus compañeros á ejecutar tragedias le obligó,
con harto disgusto, á cesar, por entonces, en el empeño
de hacerlas.
Con motivo de repetir el 12 de Noviembre La Celina ó el
Mudo incógnito, puso el hermano de Maiquez de maniñes-
ta sus especiales aptitudes de tramoyista. El apuntador
Antonio Sanz dice, hablando de esta función, con su laco-
nismo habitual, aquí muy gracioso, que «se estrenó una
tempestad completa»; y el Diario, al anunciar la obra de-
cia que en ella «habrá una tempestad que imitará el ruido
de los truenos, del rayo, agua y granizo; todo por inven-
ción y dirección del Sr. Josef Maiquez, que en el teatro
d) El anciano y los jóüenes. Comedia en tres actos (verso), bi-
blioteca municipal, 76-9, con la censura de 2 de Octubre de 1807 y
este reparto: D. Pedro,. coronel retirado, Maiquez. — D. Fer'nando,
Infantes. — Car¿06', Casanova.— £).^ Inés, (bl'dnco).— Isabel, .Señora
Baus. — Mauricio, A\v era.— Jacinto, Avec'úhi.— Juana, Sra. Terre.
—Fermín: Suárez. Este reparto es posterior en algunos papeles.
(2) De Los rechazos, existe en la Biblioteca municipal un autó-
grafo firmado por Sarralde. También se imprimió en Madrid; im-
prenta de D. Miguel de Burgos, en 1816, 4.°, 19 páginas, sin nombre
de autor. Maiquez hizo el papel de D. Alejandro, aunante de dona
Clara, dama algo caprichosa, que tiene en continuo sobresalto á su
tío D. Eustaquio, inquietud que éste imprime en su mayordomo Ro-
dríguez, y éste en los criados, Juanita y el paje, hasta que al fin se
arregla todo con la boda «Ih los amos pi/iricinales.
capítulo undécimo S75
de los Caños inventó para esta misma comedia el granizo
y lluvia natural (!) y para la tragedia La 7nuerte de Abel,
una caxa de truenos, que todo mereció la aceptación ge-
neral en esta nueva invención» (1).
Los demás estrenos hechos por los compañeros de Mai-
QUEZ, fueron El ermitaño fingido (2), comedia en dos ac-
tos, que es la misma que años después se representó é im-
primió con el título de El donado fingido, especie de tartu-
fo, que trata de embaucar á un padre imbécil y de seducir
á su incauta hija; La Huérfana de Salzburgo ó Viaje de
José II, pieza no destituida de interés, en la que el empe-
rador/como los Federicos de Comella, administra justicia
pronta y patriarcal, á la vez que se divierte con sus vasa-
llos, departiendo con ellos en sus viajes de incógnito (3),
sin olvidar Las maravillas de Dios (4), drama religioso
estrenado en la Cuaresma (5).
(1) Diario del 12 Noviembre 1807.
(2) En la Biblioteca Nacional hay un mai\uscrito de El fingido
hermitaño, comedia en dos artos (verso). El donado fingido se im-
primió en Valencia, J. Jímeno, 1823, 4.°, 28 páginas.
(3) Esta obra se ha impreso con el título de José Segundo en
Saltsbourg, ó la huérfana. Comedia en tres actos (prosa). Valen-
cia, Gimeho, 1823, 8.**, 52 páginas.
(4) Las maravillas de Dios j^or el brazo.de Josué. Drama sacro
en dos actos. Año de 1807. Biljlioteca nacional, 14-768. Manuscrito
borj^ador de D. Tadeo Moreno. Está en verso y lleva este reparto:
Josué: Antonio CjonzéXoz.—Raab: Sra. Concepción Velasco.— Ca-
leb: Rafael Pérez. — .Va'-or: Josef Infantes.— jRt¿//eVi.' Joaquín Capra-
ra.— Acá/i: Agustín Roldan.— /s¿ que canta: Josef Acuña.
(h) Maiqukz pensó en salir á escena el O de Marzo con una obra
nueva, como expresa la adjunta carta relativa á sus representacio-
nes de Cuaresma; pero no lo hizo hasta el 27 con el Ótelo.
«Sr. Marqués de Perales.
Muy señor mío: Trabajando las dos compañías sin esocción de
indibíduos, en la próxima Cuaresma, no tengo reparo alguno en
principiar y alternar como mejor lo parezca á V. S.
I^ tragedia titulada Omasis ó Josef en Exípto, será con la que
me presentaré el día 6 de Marzo. Su gasto es una decoración.
Es cuanto tenf^o que exponer á V. S. cuya vida guarde Dios mu-
chos años. Madrid 4 de Febrero de 1808. B. L. M. de V. S. — Isujoito
Maiquez.» (Archivo municipal. Sección de espectáculos; legajo
3-400-4). YA Omasis se representó después, en 1812.
^7é ISIDORO Maiqúe^
La compañía de la Cruz, en la que Coleta tuvo, durantti
dos meses y medio sin descansar, en jaque á los dos gala-
nes Pouce y Carretero, no realizó más que un estreno en
la primera temporada, Los carboneros de Olback, drama
francés malo y peor traducido, que hizo perder su ordina-
ria templanza al censor D. Manuel José Quintana (1).
Cesó este teatro desde el 14 de Junio, reabriéndose el 2
de Agosto con El Café, de Moratin, y en esta segunda
etapa menudearon las obras nuevas. Después del Cadete^
pieza algo inverosímil, pero que encierra dos caracteres
no mal dibujados, el del falso misántropo (bueno en el
fondo), y el del preguntón insaciable (2), siguieron Men-
tira contra mentira, comedia jocosa, original de D. Félix
Enciso Castrillón, que tiene por asunto la burla que un
sobrino hace á un tío suyo, viejo verde que intenta ca-
sarse con la novia del joven, valiéndose de engaños que
éste destruye con nuevos y más complicados enredos (3),
El negociante de León ó los dos amigos, obra sentimen-
tal, traducida del J'rancés, en la que un funcionario por
(1) Los carboneros de Olback. Drama en tres actos en verso,
traducido delfi'ancés. Se estrenó el 30 de Mayo de 1807. (Bibliote-
ca municipal, 95-6). Lleva una larga censura de Quintana muy des-
favorable, con razón, á est¿i obra comellesca. Los carboneros reci-
ben entre ellos y amparan á una D.^ María (María García), y su hija
Cecilia (Coleta Paz), á quienes perseguía un enemigo del esposa de
la primera; y cuando ella cree (jue su perseguidor halló su escon-
drijo, se encuentra con su marido (la traducción le hace sin motivo
cuñado), coronel de las tropas que pasaban cerca de la aldea de los
carboneros. Hay además los amores episódicos de Cecilia con uno
de éstos (Antonio Ponce).
(2) El cadete, comedia en tres artos (verso). Biblioteca munici-
pal, 96-11. En la Biblioteca Nacional hay otro manuscrito dé esta
obra con el título de El preguntón y el cadete.
(3) Mentira contra mentira. Comedia original en dos actos, en
ferso. Biblioteca municipal, 125-16. Autógrafo de Enciso y copias;
una con esta nota de mano de Solís: «Año de 1807 á 7 de Septiem-
bre», y este reparto: D. Carlos, sobrino de (Ponce).—/). Santos
(Vaca).—/). Sebastián, lío de (Soto).— /).^ Isabel (Sva. Coleta).—
D.^ Antonia, hermana de D. Sebastián (Sra. Virg). — Fresneda,
criado TOros). — Martín, criado (Qnerol).— María, criada (señora
Gamborino).— Fra/iciseo^ criado (Mata). — La escena es en Ante-
quera.
CAPÍTULO UNDÉCIMO 277
cubrir el crédito de un banquero amigo suyo, no duda en
aparecer como defraudador de los fondos del Estado (1)
y Roberto ó él bandolero honrado^ melodrama sumamente
inverosímil y, por tanto, sin valor literario alguno, como
la mayor parte de los de su clase (2).
Había impreso algún tiempo antes D. José de Vargas y
Ponce su tragedia de Egilona (3), ensayo no muy feliz en
un género poco apropiado á las condiciones de aquel ilus-
tre literato; así es que al ponerlo ahora en escena la com-
pañía de la Cruz, sólo logró patentizar una vez más que
la tragedia afrancesada no se aclimataría jamás en Es-
paña.
En cambio, obtuvo aplausos, no obstante su excesiva
extensión, la comedia satírica francesa Los títeres (Les
Marionnettes) , de Picard, traducida por D. D. G. de Ogi-
(1) Los dos amigos, ó sea el negociante de León. Comedia en
'Anco actos en prosa. Traducida por D. Domingo Botti. Barcelona,
Juan Francisco Piferrer, sin año, 4.°
(2) Comedia eii cuatro actos (verso). Roberto 6 el Bandolero
honrado. Biblioteca municipal 142-10. El Conde de Moldar, persiguió
á su hermano Roberto por envidia y amor á su mujer Carlota valién-
flose de calumnias, (¡ue le hicieron pasar como traidor á su patria,
y ser desheredado por el padre de ambos. Obligado á huir, en tanto
puede justiíicarse, únese á unos bandoleros, á quienes atrae á la
vida honrada y pelean contra los enemigos. Él Conde que retiene á
su lado á Cariota, finge la muerte del esposo, esperando casarse
conell i; pero Carlota sabe por un ermitaño que Roberto vive y va
d sacarla de poder del Conde. La fuga de la dama se descubre "por
una imprudencia de su hija Luisa, enamorada de Robinski, joven
secretario y cómplice del Conde, listan á punto de ser víctimas de
óste, cuando los bandoleros llegan para salvar ^ los buenos, al mis-
mo tiempo se recibe un parte del Rey perdonando á Roberto: el
( ;onde se mata antes de ser preso.
(3) Ahdalaziz ij Egilona. Tragedia. Madrid, MDCCCIV. En
la imprenta de la Viuda de ¡barra. 4.°, 89 páginas, con más tres
hojas de preliminares (dedicatoria á la Sra. D.*^ M. J. G. D. A.),
argumento y una lámina dibujada por Ri bailes y grabada por Es-
teve que representa el suicidio de la heroina. Es pieza rara. l>o peor
de ella es el estilo encrespado y violento para encajarlo en la íor-
ina métrica (jue, sin embargo, es la fácil del romanf-e endecasílabo.
D. Cándido María Trigueros compuso otra Egilona que no sabe-
mos si se imprimió ó si será una en tres patries publicada anónima.
Doña Gertrudis Gómez de Avellaneda tiene también un drama de
Egilona, entre sus obras.
278 ISIDORO MAIQUBZ
rando, en buen lenguaje y estilo (1), como también lo fué
en el mismo año por el famoso D. Pablo de Jérica y re-
presentada é impresa en la ciudad de Cádiz (2).
Pero la más famosa de estas obras, no por su mérito,
que ciertamente no es grande, sino por otros motivos, fué
el Coriolano de D. Francisco Sánchez Barbero. Hacia ya
algunos años que este insigne humanista tenia compuesta
y aprobada esta tragedia, sin que sepamos la razón de por
qué se fué dilatando el ponerla en escena hasta principios
de 1808. Quizá los mismos actores comprendieron lo de-
fectuoso de esta obra, escrita con tan poco arte que en el
acto primero no interviene ninguna de las dos mujeres
que hay en ella y una, Volumnia, esposa de Coriolano, no
aparece hasta el fin del acto tercero para decir solos cua-
tro versos. Quiso Antonio Ponce representarla y lo efec-
tuó durante solos tres días, desde el 5 de Febrero, con
poco ó ningVín aplauso del público y las burlas de la críti-
ca. La Minerva, periódico de entonces, le dedicó (el 16 de
Febrero), un largo articulo satírico que debió sentarle
muy mal al poeta. Pero lo que más le afligió, tanto que le
produjo una enfermedad, fué el desaforado soneto de
Arriaza, en que, después de burlarse de la mala disposi-
ción de la pieza, de lo vacilante del carácter del héroe
y otros personajes, y hasta de las abultadas formas de Co-
leta Paz, que representaba á Volumnia, concluía, aludien-
do al suicidio de Coriolano y al apellido del autor:
Se hace junto la tienda una sangría,
¡Y ésta sí, que es tragedia de Barbero! (3).
(1) Los Títeres. Comedia en. cinco actos y en prosa, traducida
del francés por D. G. M. D. O. (sic), Biblioteím municipal. Manus-
crito 169-G. Lleva las licencias y reparto correspondientes á 1807.
(2; Los títeres ó ¿o que puede el interés. Comedia en cinco actos
en prosa por D. Pablo de Jérica y Corta. Cádiz, 1807, 8.°, 201 pá-
ginas. Lleva una dedicatoria en verso suelto á D. Carlos de Jérica,
hermano del autor. Otra versión de esta comedia se atribuye ádon
Félix Enciso Castrillón.
(3) Publicó íntegro este gracioso soneto el Marqués de \'almar
en su Bosquejo de la poesía castellana del siglo XVIIl, pági-
na ccxxi.
CAPÍTULO UNDÉCIMO 279
La sátira de Arriaza enterró la tragedia en términos
que es hoy desconocida. Nosotros hemos descubierto el
original y como muestra de su estilo y versificación da-
remos su principio:
CORIOLANO
OrguUosa ciudad que por el mundo,
en tus temibles vencedoras armas,
el dominio y terror llevaste siempre,
hoy abatida tu soberbia insana
va á quedar á mis pies; hoy con el suelo
tus fuertes, robustísimas murallas
igualadas serán, hoy de los volsoos,
aunque en victorias y poder ufana
esclava gemirás; y Marcio ¡oh mengua!
Marcio el que á muerte condenó tu saña
y te salvó y engrandeciera, hoy Marcio
dará fin á tu imperio y su venganza (1).
El divorcio por amor (2), comedia de Eaciso, ó traduci-
da por él, fué la última novedad que el teatro de la Cruz
ofreció en este año, y última repraseutación de la incan-
sable Coleta Paz, que durante él trabajó en sesenta obras
diferentes, estrenando once de ellas.
(1) Cavo Marcio CorioLatLO, ó el (iiv'iiLLuo de s(i [xtti'ia. Trage-
dia orif/inal en tres actos por I). F. S. (su-). Manuscrito 110-2 de
la Biblioteca municipal, autógrafo con las aprobaciones y licencias
de 22 de Enero y 7 de Febrero ele 1803 y el reparto siguiente:
('. M. Coriolano; Ponce.— Vetaría, madre de Marcto.* segunda
TMaría García),— Volumnia (Coleta Paz).— Talo: Ortigas. — FaZc/o;
P^oldán.— Emilio: Diez.— Decior ^oto.— Soldados. D. Ignacio Gar-
cía Malo compuso también un Coriolano, con música, y aun había
otra pieza anterior con el mismo asunto. En la., sección de manus-
critos de nuestra Bibtioteca Nacional, también se conserva uno do
(Joriolano, trar/icomedia en cinco a':tos, j)or D. Pedro Matías
Martínez, en 56 hojas, distinto del de Sánchez Barbero. D. Heriber-
to García de Quevedo, es autor de un drama, titulado Coriolano, y
antes que todos D. Pedro Calderón, había tratado el mismo asunto
en Las armas de la. hermosura.
(2) El dioorcio por amor. Comedia en tres actos, en verso. Por
D. í{. E. Castrillón. Representada en el teatro de la calle de la
Cras, el dia 17 de Febrero de IHOH. En Madi'id Benito García, 1808,
1.", 31 páginas y este reparto: Carlos Dunal: Sr. Juan Carretero.—
Arabela, su esposa: Sra. Coleta Paz. --Enrique, su hiJo...—Mad. Du-
ral, madre de Carlos: Sra. Josefa Virg. — Mr. Couroille: Sr. Josef
Diez.— Mr. Armand: Sr. Antonio Ortigas.— iWr. Dupol: Sr. Fran-
cisco Baca.. — Francisco, criado: Sr. Mariano Querol.
280 ISIDORO MAIQUEZ
En el Carnaval de este año se puso en el Principe la an-
tigua comedia de magia Marta la Romarantina, y nueva-
mente fueron celebrados el ingenio y pericia de José
Maiquez en las tramoyas, que causaron mucha admira-
ción y agrado. El Diario del 6 de Marzo, le consagra un
elogio, recordando las fuentes naturales hechas en los Ca-
ños la temporada anterior y los truenos de la Muerte de
Abel con máquinas nunca vistas. Antes se hacían con re-
dobles de tambor «que más parecían llamada de tropa que
tormenta». Añade que Maiquez puso en el melodrama El
Mudo incógnito, no la vista sino el ruido de la lluvia len-
ta, del granizo, del huracán y de los torrentes. Al ver del
panegirista, José Maiquez, fué el que habla hecho adelan-
tar más el arte desde que existían teatros en España.
Una de las cosas en que Isidoro Maiquez puso más em-
peño, fué en levantar el abatido concepto en que aun en-
tonces eran tenidos los actores en España. No perdía oca-
sión, por leve que fuese, de volver por los fueros y digni-
dad del arte que profesaba, ante cuyo interés todo otro
desaparecía. Juzgúese por el siguiente caso:
En 15 de Enero de 1808, se prohibió á los cómicos ocu-
par los palcos bajos y principales, aun cuando no hubiese
gente, y entonces Maiquez presentó el siguiente memo-
rial: «Señor Corregidor: Isidoro, José y Juan Maiquez,
hermanos é individuos de la compañía destinada al teatro
del Príncipe de esta corte, á V. S. con el mayor respeto
exponen: Que á consecuencia de la providencia que en el
día de hoy se les ha notificado relativa á la total prohibi-
ción de poder ocupar por sí, no habiendo sujetos que los
ocupen los palcos principales, ó que mirados como indivi-
duos de la sociedad poder por su justo valor obtener la
facultad que á todo vecino honrado le está dispensada,
en cuyo supuesto y, hallándose los exponentes desnudos
de aquel carácter de honradez é igualdad que obtienen
como todo vecino de esta corte, en esta atención y para
no verse sonrojados con tal desaire, por tanto, á V. S. su-
plicamos se sirva darnos nuestra absoluta licencia, bo-
CAPÍTULO UNDÉCIMO 281
rrarnos del número de individuos de la expresada compa-
ñía en que recibiremos justicia y merced. — Madrid, y
Enero 25 de 1808. — Isidoro Maiqubz, José Matquez y
Juan Maiquez (1).»
A esta protesta siguió la de Prieto, y luego toda la
compañía. Pero fué revocada la orden, explicándola que,
pagando un cómico el palco, podía ocuparlo como otro
cualquiera.
(1) Archivo municipal de Madrid. Sección de espectáculos: le-
gajo 2-454-10.
CAPITULO XII
Nuevos disturbios en la compañía del Príncipe.— Quedan excluidos
en la nueva formación Maiquez y Antonia Prado.— Catástrofe
del Oos de Mayo.— Se cierran los teatros.— Salida de los france-
ses.—Explosión de entusiasmo patriótico.— Piezas dramáticas
que lo reflejan.— Vuelta de los franceses —Decadencia de los es-
pectáculos.— Peregrinación de Isidoro Maiqukz en provincias. —
Regresa y es preso y desterrado á Francia. — Traído y puesto ¿il
frente del teatro oficial español subvencionado por el rey intru-
so.— Funciones que dan.— Nueva compañía en la Cruz dirigida
por Manuela Carmona.— Ejecuta Maiquez la /^a^ae/, de Huerta.
— Otras obras,— Año cómico de 1810 á 1811.— Estreno de La no-
ciciaó La üíetima del claustro. — Actividad de Maiquez. — Retiro
de la Prado.— Estreno del Hipócrita, de Marchena.— Estre-
no del Osear. — Óperas en este período.— El teatro de la Cruz
(1808-1811).
pxESGRACiA Ó fatalidad eran las de Maiquez que fre-
l^/y cuentemente concluía por enemistarse aún con
aquellos á quienes más aprecio profesaba.
En el año transcurrido había él mismo pedido se le
ig"ualase, en cuanto á intereses, á Antonio González, ga-
lán que en muy poco tiempo se había puesto en la cate-
goría de los primeros, y no acabó la temporada sin que
entre ambos estallase un odio tal como nunca lo había
profesado á otro compañero, si se exceptúa Rafael Pérez,
antiguo y rencoroso adversario que durante todo el año
284 ISIDORO MAIQÜEZ
atizó el fuego de la discordia en la compañía, secundado
por su cuñado José Infantes.
Resolvióse Maiquez á no trabajar en adelante con nin-
guno de los tres. Pero, al mismo tiempo, trató de asegu-
rar también la primacía de su esposa, haciéndola suscri-
bir y presentar á la Junta unas condiciones algo exhor-
bitantes, á la verdad, para que fuesen aceptadas. Eran las
siguientes:
(Antonia Prado.) «Obligaciones que me propongo cum-
plir para el año próximo cómico de 1808.
Primeramente me obligo á trabajar desde Pascua de
Resurrec3ión próxima hasta martes de Carnaval, como
ha sido y es costumbre de ejercicio cómico.
It. Que deberé ser primera dama absoluta con Isido-
ro Maiquez, poniéndome una sobres&lienta que deberá
trabajar ocho ó nueve días al mes para descanso, dispo-
ner y ensayar las funciones de empeño.
It. Que no deberá verificarse más partidos de prime-
ros y primeras que uno en cada compañía.
It. Que el tiempo estipulado como descanso de verano
se me franqueará para usar de él donde me acomode.
It. Que para evitar contestaciones ni disturbios en lo
sucesivo se me harán saber á presencia del Ilustre Ayun-
tamiento y toda mi compañía las obligaciones de las ac-
trices, con quien deberé contar para el mejor servicio del
público y cumplimiento de las funciones.
It. En cuanto á intereses, dejo á la consideración y
prudencia de los señores lo que fuese de su agrado, aten-
diendo á los muchos servicios y méritos que he contraído
con mi señora la Villa de Madrid y los atrasos que se me
han originado el año pasado.
It. QuQdándome con copia de mis obligaciones para
que en nada falte de lo que contrajese en virtud de mi
firma.
It. Con estas condiciones y alguna otra que verbal-
mente he tratado con el Sr. Marqués de Perales, estoy
pronta á contraer mi firma.»
La contestación es que estas condiciones fueron dicta-
das por Maiquez y deben desecharse; que si la Prado
quiere seguir, será con el galán que le den y desde Pas-
cua al Jueves de Dolores, según costumbre, y en verano
sólo el mes y medio libre, el tiempo que trabaje la sobre-
capítulo duodécimo 286
salíenta. Que Maiqubz debe trabajar en los mismos tér-
minos que su mujer (1).
A tan seca contestación pidió Isidoro Maiqubz permiso
para marcharse á provincias ó á donde quisiese. Pero ins-
tado por el Marqués de Perales, que le apreciaba mucho,
sobre las verdaderas causas de su conducta, le respondió
con el oficio siguiente en que se traslucen su amargura
y resentimiento:
«La licencia solicitada por mi no tiene otro fundamento
que el deseo de vivir con tranquilidad. La actual compañía
del Principe es un semillero de discordias fomentado por
la ingratitud. Los favores que V. S. y el Ilustre Ayunta-
miento me han dispensado siempre, me ponen en la obli-
gación de dejar á su arbitrio la parte que debo ocupar,
trabajo é intereses; pues tengo confianza en su justifica-
ción que no perderá de vista mi antigüedad en los tea-
tr.js, los dispendios en mis viajes á Francia, mi aplica-
ción, adelantamientos y enseñanza; de ésta me son deu-
dores los más actores de las compañías. Pero con respecto
á la exposición continua en que me hallo á perderme, no
debe V. S. ni el Ilustre Ayuntamiento extrañar solicite
mi licencia, único medio para mi seguridad y la de aqué-
llos que me miran y yo miro como enemigos de la paz.
Los puntos principales en que estriban los justos deseos
de V. S. y el Ilustre Ayuntamiento, mirando por las com-
pañías, sus intereses y satisfacción del público, son la
unión y amor al trabajo^ y ni uno ni otro debe puede ha-
ber entre los actores González, Pérez y yo.
V. S. me da margen en su oficio para que hable, no sólo
en cuanto á mi, sino también en cuanto á la formación
de la compañía. Yo expondré todo lo que me parezca y
alcance que sea compatible con los deseos de V. S. y del
Ilustre Ayuntamiento en zanjándose el punto de mi soli-
citud, pues debe' ser la base de una buena formación. Es
quanto tengo que exponer á V. S , cuya vida guarde Dios
muchos años. — Madrid 14 de Marzo de 1808.
Isidoro Maiqubz.
Sr. Marqués de Perales.» (2).
(1) Ar-chwo faunirt/)f/¿. Legajo ;M(J<»-4.
(2) Archioo municipal. Legajo 3-4(X)-4.
^8é ISIDORO MAIQÜB2
En contestaciones de esta índole transcurrieron los días
de Cuaresma, y el 8 de Abril fueron convocados los acto-
res al Ayuntamiento para suscribir sus contratos. Casi
todos los de la compañía del Príncipe iban resueltos á se-
cundar los propósitos de Maiquez ó los de sus adversa-
rios. Pero algunos se fingieron enfermos, como Gertrudis
Torre, María Maqueda y Josefa Virg, hasta ver el giro
que tomaban las cosas.
Negáronse á firmar Antonia Prado, si antes no lo ha-
cía su marido; Concepción Velasco, que dijo se marchaba
á Sevilla, y Concepción Lledot, porque no le acomodaba
el partido.
Llegó el turno á Isidoro Maiqüez, y éste- manifestó
que «con Infantes, Rafael Pérez y Antonio González no
podía trabajar, y que no separando á lo menos á Rafael
Pérez, con quien estaba expuesto á continuas disensio-
nes, con peligro de perderse, no firmaba de galán. Se le
hicieron varias reflexiones sobre el particular^ pero nada
bastó, y habiéndosele mandado retirar para conferenciar,
lo que así hecho, se trató lo conveniente que seria sepa-
rar á Rafael Pérez y poner en su lugar á Andrés Prieto,
así se acordó, y llamado Maiquez para que firmase, ma-
nifestó que también quería que sus hermanos quedasen
en los mismos términos que el año pasado, á lo que se le
dijo que el uno quedaba de tramoyista, y que al otro se le
daba su licencia por haberla pedido, resultando de este
como de otros diferentes que han excluido por no ser su
habilidad capaz de dar gusto al público, mayor utilidad á
las compañías, descargándose de estas partes inútiles;
mas no quiso firmar.» (1).
Tampoco quiso hacerlo Andrés Prieto, «sin embargo,
como dice la Junta al público, deque se le propuso el
(O Arrhwo municipal. Legajo 2-454-6. Acta de los acuerdos de
la Junta. Posteriormente se publicó en el Diario del 16 de Abril el
resultado en general, sin citarlos nombres de los que Maiquez
quería se])arar.
CAPÍTULO DUODÉCIMO 28t
partido de primer barba, y su resistencia era natural, no
habiendo firmado Maiqubz.»
Desde las cuatro de la tarde hasta las doce de la noche,
estuvo reunida la Junta para ver de armonizar á unos y
otros sin poder conseguirlo. Al fin, compaginó unas listas
que publicó el Sábado Santo y que tampoco fueron defi-
nitivas (1).
Quedaron, desde luego los enemigos de Maiqubz, y fue-
ron excluidos él, su mujer, Prieto, la Velasco, Laureana
Correa (ésta fué jubilada por enferma) (2), los demás,
Maiquez, Acuña y otros de menor cuantía (3). La Lledot
firmó á última hora, porque la hicieron segunda de canta-
do, muy acertadamente, como acreditó la experiencia.
En la compañía de la Cruz hubo menos modificaciones,
limitadas á la salida voluntaria y temporal de María Gar-
cía, la Clori, de Moratin, que pensó en retirarse del ejerci-
cio y á la que sustituyó la hija segunda de Pinto. También
desapareció por el momento Antonio Ponce, y con él Ro
sario García y otras partes secundarias.
(1) Véanse en el Apéndice unas y otras. I^as secundas aun su-
frieron nuevas alteraciones, á causa de los sucesos políticos.
(2) Laureana Correa, era la menor de las hermanas del mismo
apellido, I^etronila, Lorenza, Isabel y Manuela. Naeúó en 1785. En-
tró en las compañías de Madrid en Í799 como sexta dama para can-
tar algunas tonadillas, ascendió en el siguiente año a segunda do
cantado y luego á primera, como hemos visto, en cuyo puesto per-
maneciój salvo el ligero eclipse de 1804.
Después de llegar á la mayor altura del arte, repentinamente en-
fermó en términos que hubo que jubilarla en Abril de 1808, cuando
no pasaba de veintitrés años. Estaba ya casada con José de León,
violinista de la Cruz^ (juien en .Julio de este año solicitó licencia para
acompañar á Laureana á tomar baños. Ella debió de restablecerse,
pues vivía jubilada en 1815, pero la voz la habría perdido para
siempre, pues no volvió á figurar en las compañías de Madrid.
(3) L'na de las excluidas fué Antonia Ponce, hermana del galán
de la Cruz, Antonio. J\n 13 de Abril solicitó quedar por haber iigu-
rado dos años como parte por medio en dicho teatro; pero el Mar-
tines de Itérales, Comisario, informó diciendo se la había admitido
por complacer a su hermano Antonio, pues ella era inútil. Casó An-
tonia I*once con Francisco Haus y murió de cuarenta \ tres años
en 1829, dejando dos hijas: Teresa Haus, bailarina, casada con An-
tonio Cobo y D.'^ Joat|U¡na Haus, madre de D. Manuel Tamayo, cé-
lebre autor dramático.
S8S iSIbOHO MAIQUÉ32
Para reemplazar á Antonia Prado, vino Manuela Car-
mona. Esta merítisima cómica, que desde los principios
más iiumildes, pues había sido criada de Rita Luna, sólo
en fuerza de su talento, supo elevarse á la altura de las
mayores actrices, había trabajado ya en Madrid algunas
veces, cuando en 1801 fué colocada de quinta dama en
la compañía de la Cruz, al lado de su ama y maestra, cuya
escuela de declamación mantuvo, sino con tanto esplen-
dor sin desdoro manifiesto. Anduvo luego por los teatros
de los Sitios Reales (1) y los de provincias, acrecentando
cada vez más su reputación; y, como era de carácter re-
suelto, no vaciló en aceptar el puesto que la necesidad
obligó á la Junta á conferirle.
Con las alegrías á que daba origen la reciente procla-
mación de Fernando VIÍ, por gracia y virtud del motín de
Aranjuez, abriéronse, en la Resurrección de 1808 (17 de
Abril), los dos teatros de la corte, con obras de Calderón
entrambos, ejecutando, en el Príncipe, la Carmona y An-
tonio González, Bien vengas mal si vienes solo, con tonadi-
lla y El Payo de centinela, de saínete, y en la Cruz, Coleta
Paz y Juan Carretero, El secreto á voces, tonadilla, saine-
te y bolero. El espíritu de Rita Luna', flotaba sobre los dos
teatros. Suyas eran las obras que en ellos se hacían y sus
dos predilectas discipulas las damas encargadas de recor-
darla al público.
Todo este contento fué bruscamente cortado el terrible
y glorioso día Dos de Mayo. En éste y los tres siguientes
«no se trabajó por el motín», dice candorosamente el cro-
nista que nos sirve de guía en este punto (2). Algo más
que motín fué aquella sublime protesta contra una inva-
sión traidora,
¿Qué podían hacer los teatros en medio de aquel luto
general de los madrileños? Languidecieron algunos días,
(1) En 1805 y 1806, era primera dama de k compañía de los Si-
tios, que regentaba D. Gregorio l^ermúdez.
(2; Las citadas notas del apuntador Antonio Pérez y Sanz, ente-
ramente seguras en cuanto á cronología.
capítulo duodécimo 289
y antes de mediar Junio, se cerraron «por no haber entra-
das» añade el mismo testigo ocular de los hechos.
Pero á 25 de Julio, y aunque era ya conocida la victoria
de Bailen, quiso el Ayuntamiento que los teatros solemni-
zasen la extemporánea proclamación de José I, dando diez
mil reales á cada compañía. Hicieron cada una dos funcio-
nes de compromiso para los soldados extranjeros los días
25 y 26, y cuatro después desalojaban los franceses la ca-
pital.
Entonces si que estalló una más franca y estrepitosa
alegría. El 13 de Agosto entró en Madrid el general Cas-
taños, y al día siguiente se abrieron los teatros. En el del
Príncipe representóse una loa «análoga á las cosas del
día, que gustó mucho», según nuestro apunte; se bailó el
fandango, cantó una tonadilla y ejecutó la comedia anti-
gua El 4lbct y el Sol, que despuntaban con aquella prime-
ra victoria de las armas españolas. En el teatro de la
Cruz, además de otra loa nueva, también «análoga á las
circunstancias», tonadilla y fandangO; se puso la comedia
Aragón restaurado por el valor de sus hijos, de D. Gaspar
de Zabala.
Pero los cómicos madrileños hicieron más aun. Con una
generosidad poco compatible con sus hambrientos, estó-
magos, destinaron los buenos ingresos que ésta y las fun-
ciones de los dos días siguientes les dieron, para el ejérci-
to, trabajando de balde ellos y los músicos, tramoyistas y
los demás dependientes. Y en su antiguo y religioso celo,
hicieron otra función de igual clase para la Virgen de la
Novena, patrona de su cofradía secular. En estas repre-
sentaciones obtuvieron los del Príncipe 21.366 reales, y
los de la Cruz 19.505.
Ocho días después celebraron también, y ahora con ma-
yor contento, la proclamación solemne de Fernando VII,
recitando en el Principe una loa titulada Madrid consola-
do y la comedia El triunfo del Ave María, aderezado todo
con fandango y tonadilla. Ea la Cruz también se hizo una
loa nueva El triunfo de la religión, la vieja comedia La
19
290 ISIDORO MAIQUEZ
toma de Scpúlveda, bolero y tonadilla general. Fueron ob-
sequiadas merecidamente las compañías con seis mil rea-
les cada una.
El entusiasmo público se desbordaba por otros cami-
nos (1); entonces empezó á nacer aquella literatura dra-
(1) También se reveló en canciones y coplas guerreras, que se
cantaban en algunas provincias, especialmente en Cádiz, foco en-
tonces de este movimiento político nacional. Allí se imprimían co-
lecciones como la que lleva el título siguiente:
Colección de canciones patrióticas, hechas en demostración de la
lealtad española en que se incluyen también la de la nación in-
glesa titulada el God seivd de Kin (sic). Impresa en Cádiz. Por
D. Nicoláé Gómez de Requena, 4.°, sin año, 62 pagimas.
Empieza con una de Sánchez Barbero, pues dice ser del autor de
la ópera El Saúl. Principia así:
A las armas, corred españoles,
de la gloria la aurora brilló
la nación de los viles esclavos
sus banderas sangrientas alzó. .
Siguen otras 16, entre ellas alguna de Arriaza. Otras son nota-
bles por distintos conceptos, como una «cantada en el teatro de
Cádiz la noche del 23 de Agosto de 1808, á la entrada de Josef Na-
poleón en Madrid». Véanse algunas estrofas:
El gran Josef ninguno
ha venido á Madrid
á reinar en romance
y á mandar en latín...
Su entrada majestuosa
digna es de referir
y que le haga notoria
del orbe hasta el confín..
Las luces que pusieron
fué un mugriento candil
y cortinas colgadas
de indecente tapiz.
De ciegos lac orquestas
dieron brillo al festín
compuestas de guitarras
y un roto violín.
Ninguno se incomoda
por ver su facha ruin,
excepto amoladores
y tal cual galopín.
Los demás no hacen caso
del intruso arlequín
y le insultan 'á voces
con denuedo gentil.
Casi todas valen poco. Hay una á Palafox á quien dicen:
ÍJAPÍTÜLO DUODÉCIMO * ^Ól
mático-patriótica de que hemos de dar tan curiosas sen a-
les adelante, por lo poco conocida que es, y en el discurso
de este año representaron ya Los patriotas de Aragón (1),
La sombra de Pelayo (2), La alianza de España con Ingla-
terra (3), El bombeo de Zaragoza, ó segunda parte de Los
Salve, ilustre Joven,
timbre de Aragón,
gloria de la España,
de Francia terror;
á tu heroico aliento
la patria debió
romper las cadenas
del vil Napoleón.
De Sánchez Barbero, trae la valiente marcha de nuestros ejér-
citos contra los franceses, que imprimió el Marqués de Valmar en
la pag. 572 del tomo 2.°, de su coleción ya citada.
(1) Los patriotas. Comedia en tres actos (prosa) Biblioteca
municipal, 55-2. Lleva censuras de (Quintana de 25 de Septiembre
de 1808 y la obra sü estrenó el 24 del mismo. La escena pasa en
Zaragoza, durante el primer ataque. Sobresale una María, hija del
alférez D. Lope, que es un marimacho; no quiere oir los requiebros
de su futuro mientras se teme el peligro. Se bate como un soldado
y cocina para los defensores de la ciudad Los preparativos de de-
fensa y al fin rechazar el ataque, forman el asuito de la comedia,
mediana, pero que debía despertar el entusiasmo del pueblo.
Cantan:
Zagales del Ebro
laureles cojed
y á nuestros guerreros ,
ciñamos la sien.
Es obra de D. Gaspar de Zabala á quien pertenece igualmente la
segunda parte de la misma como veremos.
Se imprimió con el título de Los patriotas. Comedia en tres ac-
tos por D. Gaspar ZaoaLa y Zamora, quien la dedica al Excelen-
tísimo Sr. D. José de Palajox Rebolledo y Melci, capitán general
del reino de Aragón, etc. Madrid^ Ruiz, 1808, 4.**
(2) La sombra de Pelayo ó el dia feliz de España. Por don
Gaspar de Zacala y Zamora. Drama alegórico en un acto (en
verso). Representada en el Coliseo del Principe, en celebridad
del cumpleaños de nuestro amado Rey y Señor D. Femado Vil.
Biblioteca municipal (185-2). Censurado Quintana, 18 Octubre 1808.
Se ejecutó al día siguiente. Va contra Godoy á quien disfraza
con el nombre de El despotismo. Se conoce que lo tenía escrito
cuando su caída. í>uego le añadió algunos ideas sobre el valor y
le Itad de Es})aña. Es largo y malo. Todo en endecasílabos. Solo
curioso por la libertad con que habla del favorito caído.
(3) La, Alianza. Aleyoría cómica. Por D. G. de Z. y Z. (sic).
Biblioteca municipal (185-1). Pieza muy insulsa de Zavala. Primero
la (¡uiso titular España, pero luego le dio el título con que so eje-
292 ISIDORO MAIQÜB^
Patriotas (1), El engaño francés ó los impulsos del valor
de España, El regocijo militar (2), El juego de las provin-
cias (3), El escarmiento á los traidores ó defensa de Valen-
cuto. Habla Esparia, el Orgullo francés, la Abundancia, El Re-
gocijo, (Galán) Temis, El Comercio, Navegación, etc. Al fin se ven
bajó un mismo laurel los escudos de España é Inglaterra para
significar la Alianza. Censura de Quintana (que debió volverá
Madrid) de 14 de Octubre de 1808. Orden de representarla de
Fuerte-Hijar á 13. La aprobación eclesiástica es del 9, Esta pieza
se imprimió con el título de La Alianza de la nación Española con
lalnglesa, así como Los patriotas de Aragóa, en la imprenta de
la calle de San Pedro, inmediata á la de Embajadores, sin año,
en 4.°
(1) Los patriotas de Ai^agón. Segunda parte. En quatro actos
Por D. Gaspar de Zacala y Zamora. Representada en el Coliseo
del Principe el día 22 de Noviembre de 1808, 4.^ Empieza el mi-
quelete catalán, Pau, cantando:
Tota la España plora
ab gran dolor
perqué está en cautiveri
el seu señor.
Pero la Verge Pura
da Montserrat
dará tot son amparo
para son rescat.
Anen Miñons
á destrozar gabachus
com á lleons.
(2) Ni de ésta ni de la anterior tenemos noticia. La primera qui-
zá sea la PJspaña encadenada por la perfidia francesa y libertada
por el valor de sus hijos. Drama heroico alegórico en un acto (ver-
so). Reimpreso en Cádiz, 4.°, sin año, 13 páginas. Es de 1808.
España, dama. — Ge/iz'o inglés, gal. tn. — Ge/i ío francés, segundo.
—Regocijo, Labrador, gracioso. — A ¿í^^^ría, graciosa.
VA francés, amenaza á España; sale á su defensa el inglés y con
ayuda del Regocijo le arrojan y se prometen unidos prósperos su-
cesos. Recuerdan algunos hechos gloriosr s de este año en Valencia,
Aragón y Bailen.
(3) El juego de las provincias de España. Son dos partes impre-
sas ambas en Madrid, imprenta de Vega y Compañía, en 1808,
en 4.°
La primera tiene 4 páginas y 8 la segunda. Sólo ésta parece des-
tinada á la representación, aunque bien pudieron hacerse seguidas
suprimiendp la especie de prólogo que las precede á ambas. Bajo
la alegoría de unas partidas de mediator, malilla, revesino, tresi-
llo, etc., que juegan algunas provincias entre sí ó con Inglaterra, el
Rey José, Junot, Bessieres, etc., va el autor ensartando sus sátiras
contra los franceses y aludiendo á las operaciones de la guerra en
diversos puntos de hi monarquía; algunas veces resulta aguda é in-
geniosa la sátira. Está en prosa.
capítulo duodécimo 293
cia (1), El sermón sin fruto ó José Botellas (2), La defensa
de Gerona (3), expansiones de nuevo interrumpidas cuan-
do Napoleón, en persona, condujo sus leg-iones hasta
(1) La defensa de Valencia. Comedia original en cuatro actos
(verso). Bibrioteca -municipal 105-3. Tiene más de 30 personajes que
hablan. Hay primero una conspiración que se deshace con castigo
de los traidores, luego el ataque de Moncey que es rechazado y jol-
gorio consiguiente.
Cantan varias coplas como ésta:
Virgen sagrada,
tráetiosal Rey;
líbrale Virgen,
del vil francés;
Madre piadosa
defiéndele.
La defensa de Valencia fué el 27 de Junio de 1808, y la comedia
se estrenó en la Cruz el 29 de Octubre. Es obra de D. Félix Enciso.
(2) El sermón sin fruto, ó sea Josef Botellas, en el Ayunta-
miento de Logroño. Pieza jocosa en un acto por D. F. E. Castri-
llón. Representada en el coliseo de la Cruz. Cádiz, sin año, 4.°,
11 páginas.
Alude á cierta arenga que efectivamente pronunció el Rey José
en Logroño en 1808, cuando después de la batalla de Bailen se re-
tiró al otro lado del Ebro. Es muy graciosa, especialmente por el
lenguaje chapurrado de italiano, que pone en boca del intruso,
quien busca su inspiración en las botellas que hace le presenten á
cada instante hasta que cae embriagado. He aquí las últimas pala-
bras que pronuncia, dejando la traducción que al paso va haciendo
un servidor:
José.— Sí voi réstate tranquilii tutto sará opulenza. Tutto richeza; tutto amo-
re; tutto denaro, tutto. . tu... tu... tu {Se va cayendo en la sillaj.
Edecán.— Ah. mon Dieu!
Benito.— .Señor, ;qué es esto?
José.— Niente, niénte.. Tu... tu .. (Queriendo levantarse) .
Doctor.— ¡Ay que paró en trompetero S, M!
Y al final de la pieza propone un interlocutor que en el sitio en
que habló el Rey José se ponga una inscripción que diga:
Aquí predicó Botellas,
hijo de Baco el más fiel:
mucho más dijera el
pero no quisieron ellas.
Tantas fueron las centellas
que despidió su elocuencia,
tal la viveza y violencia
de su entusíamo y su acción,
que á la mitad del sermón
se embriagó Su Reverencia.
^3) La defensa de Gerona, (;omedia de D. FÓ1Í5^ Eripiso Castn-
294 ' ISIDORO MAIQUEZ
el corazón de España y Madrid fué otra vez amorda-
zado (1).
llón se estrenó en la Cruz, el 28 de Noviembre, pero no la hemos
visto y sí otra titulada:
El 7nás (irrogante esfuerzo de la milicia espafwla. Comedia en
cinco actos de D. A. F. y D. Con ticenria. Barcelona. Por Juan
Ignacio Jordi. Aíio 1816.^ En la pág. 1 lleva este título: El más
arrogante esfuerzo ó Defensa de Gerona, S°, 99 páginas.
Lleva al fin licencias de este año de 1816.
Es, en efecto, la defensa de la plaza con cierta fuerza de verdad:
(el autor dice que ha sucedido todo), aunque con mucho desorden
artístico, mal lenguaje y malos versos. Toda ella está en endeca-
sílabos,
(1) Aunque no representadas en Madrid, sí lo fueron en Cádiz ú
otros teatros, ó se imprimieron en este año ó el siguiente las piezas
que á continuación se describen.
El Rey de España en Bayona. Escena en unacto^ escrita por un
buen espailol en Murcia. Madrid, Josef Doblado, 1808, 4.*^, 32 págs.
En romance; pieza larguísima con la historia de todo lo ocurrido
en Hayona sobre la renuncia de Carlos IV.
Intervienen toda la familia real española, Godoy, el ministro Ce-
ballos. Napoleón, Samuel (capitán judío confidente del Emperador),
soldados y embajadores,
Fernando Y II preso ó segunda parte del Rey de España en Ba-
yona. Escena en un aclo por el misino autor de la primera parte,
el P. Fr. Juan José Aparicio, lector de teología en el convento del
Real y militar Orden de Nuestra Señora de la Merced de esta ciu-
dad de Murcia. Con las licencias necesarias. En Murcia. Por
Juan Vicente Teruel. 4,°, sin año, xxx páginas.
Es pieza peor que la primera. Todo se reduce á unos cuantos
paseos que alrededor del Céistillo de Valencey dan Eernando Vil, su
hermano D. Carlos y su tío D. Antonio, en compañía de la niadre
de Napoleón y de Talleyrand, que hablan siempre mal del Empera-
dor. El único episodio es la aparición de un mendi^'o que entrega
á D. Carlos una carta del Duque del Infantado, díciendoles que Es-
paña resista y que confien.
El mejor triunfo de España. Drama en dos actos, escrito por
el R. P. M. Fr. Juan José Aparicio, lector de teología en el con-
cento del Real y militar orden de Nuestra Señora de la Merced
de la ciudad de Murcia. Dalo á luz un afecto al autor y á sus
obras. Con licencia en Murcia. Por Francisco Torán, 8.°, sin año
(1808), 62 páginas.
Es la historia poética de la batalla de Bailen. Intervienen sólo ge-
nerales, oficiales y soldados españoles y franceses.
Escrita con aquej furor bélico que animaba á todos, llevado hasta
la ferocidad, muy poco conforme con la profesión del autor. Al
final del primer acto hay esta acotación: «Se presenta un soldado
español sin casaca, con les brazos desnudos; en una mano la espa-
da, en la otra una cal.'eza pendiente de los cabellos y en la boca un
corazón atravesado entre los dientes; todo sangriento y horrible.»
CAPÍTULO DUODÉCIMO 295
Y, ¿qué se había hecho, en tanto, de nuestro gran Isi-
doro?
Según una tradición que recogió Mesonero Eomanos (1)
El primer acto pasa en el campamento francés y el segundo en
el español, después de la victoria.
Las quatro columnas del trono español. Opereta alegórica por
D. F. E. Castrillón. Que en celebridad de los días de nuestro
augusto soberano el Sr. D. Fernando VII, se cantó en el teatro de
la riudad de Cádiz el día 30 de Mayo de 1809. En Cádiz, por don
Nicolás Gómez de Requena, sin año, (1809), 23 páginas.
Intervienen: España, Asia, África, Hernán Cortés, Hércules y
coros. Con esta ensalada hizo Euciso una pieza muy mala, á la (¡uo
quizá darían vida los dúos, rondós, arias, quintetos, coros, la mar-
chgL final y el aparato para descubrir el retrato del Rey.
El patriota en Cádiz- (No conocida.)
Napoleón rabiando. Quasi comedia del día para diversión de
qualquiera casa parti'iular entre solos cinco interlocutores que
son: Napoleón, El Rey Pepe, su hermano; Lebrae (y) Legrin, ge-
nerales, !j Duroc, secretario de Napoleón. La escena debería ser
en los infiernos; pero por ahora la pondremos en el gabinete del
Palacio de Bayona. Por D. Timoteo de Paz y del Rey. Con las
licencias necesarias. Valencia. En la imprenta de Burguete. Año
1808, 4.° 22 páginas. (Antes se había impreso en Macírid, Cano,
1808.)
Pepe y sus generales van poco á poco enterando á Napoleón de
sus derrotas y del motivo de ir á su lado. Aquél se enfurece, maldice
y arrastra por el suelo. En tanto, el pueblo de Bayona se subleva y
quiere entregar el Emperador á los españoles. Napoleón desespe-
rado se ahorca con una cuerda.
Escena trágica unipersonal. Napoleón desesperado, por don
/>. M. S. En Madrid: Año de M.DCCC. VIII. En la imprenta de
D. Jcjsef Doblado. Con licencia. 4.°, 8 páginas.
Escrito á raíz de la victoria de Bailen y defensa de Zaragoza; su-
j)one á Napoleón desesperado, viéndose humillado y reconociéndo-
se impotente para vengarse de los españoles Vale muy poco.
La muerte de Murat. Escena trágica ó bien sea semi-uniperso-
nal, jocoserio, por D. V. M. y M.En Málaga, sin año (1808), 4.°,
12 páginas.
Es un monólogo burlesco y poco limpio. El autor dice lo compu-
so en cuatro horas. Murat muero á manos del pueblo después de
haberle sacado de una letrina donde se había arrojado para huir de
sus perseguidores.
La muerte de Murat. Por D. Timoteo Paz y del Rey.
Quejas del Rey D. Fernando VII, desde su prisión á sus leales
i'^asaílos. Escena, unipersonal, por /). /). M. S. Con licencia. En la
imprenta de Doblado. Año ÍH08, 4.°, 8 páginas.
Cuenta la perfidia napoleónica para aprisionarle; se queja de Go-
doy y concluye dirigiéndose á los españoles, á fin de que prosigan
en la lucha heroica que acometieron.
(i) Memorias de un setentón,, tomo 1.°, páginas 76 y 144.
296 ISIDORO MAIQUEZ
y nosotros no hemos de desmentir, Maiqubz se batió el
día 2 de Mayo contra los franceses, por lo cual tuvo que
huir luego, pues era demasiado conocido para no ser ha-
llado, llegando de un tirón á Granada, donde permaneció
aílgunos días hasta que pudo pasar á Málaga. En esta
ciudad estuvo á punto de ser victima de la furia popular,
que le tachó de afrancesado por haber ido al correo á re-
coger una carta á él dirigida desde Madrid. Se le condujo
á la cárcel pública; pero no tardaron en darle libertad ha-
biendo demostrado fácilmente su inocencia, y que de Ma-
drid precisamente venía huyendo por su patriotismo (1).
Le perdemos de vista en el resto del año. Es probable
que en el mes de Diciembre volviese á la corte con el tris-
te motivo del fallecimiento prematuro de su segundo her-
mano, José Maiquez, que tanto se había distinguido como
tramoyista en los años anteriores, según dejamos ya ad-
vertido. Y entonces, delatado tal vez por algún encubier-
to enemigo, fué preso por las autoridades francesas é in-
ternado en Francia, como otros ilustres españoles que no
quisieron someterse á la coyunda extranjera (2).
El 3 de Diciembre, después de una débil aunque vale-
rosa resistencia, entraron los franceses segunda vez en
Madrid, posesionándose del gobierno inmediatamente,
aunque los célebres y más transcendentales decretos fue-
ron expedidos por Napoleón desde Chamartin, sin contar
para nada con su hermano que figuraba como Bey de Es-
paña.
Estaban, como es natural, cerrados los teatros; pero el
día 7 los franceses obligaron á los cómicos á reabrirlos,
más por dar apariencias de normalidad á la vida madrile-
ña que por satisfacer uq deseo público. Es probable que
ningún español asistiese á estas representaciones. En
prueba de ello bastará decir que el dia de la inauguración
llegó la entrada del Príncipe á solos 332 reales y la de la
d) Ke villa: Vida de Isidoro Maiqw¿2, páginas 61 y 115.
(2; llevilla: V¿c¿a, pág. 62.
capítulo duodécimo 297
Cruz á 292. Estas cantidades fueron poco más ó menos las
de los días sucesivos; el sábado 18 sacó el Principe 162 rea-
les j 176 la Cruz.
Desorganizáronse las compañías, ausentándose los acto-
res, y apenas hubo bastantes para formar una sola que al-
ternó en los primeros meses de 1809 en cada uno de los
dos teatros, y aun así no pudo dar funciones diarias.
Ni les iba mucho mejor á los operistas italianos, que
apenas entraron los franceses se apresuraron á venir á
España (pues desde 1799 les estaba prohibido represen-
tar). Arrendaron el teatro de los Caños y enápezaron á
dar t)peretas, farsas musicales y bailes pantomímicos con
la compañía de baile organizada por el Ayuntamiento,
casi toda compuesta de extranjeros Pronto, sin embargo,
mejoró su suerte con los crecidos auxilios y subvenciones
del Eey intruso.
El retraimiento del público español era tal, que ni aun
de balde quería ir al teatro. En un periódico del tiempo
leemos la siguiente noticia: «3 de Febrero. Ayer se dig-
nó S. M. (José I) asistir al teatro de los Caños del Peral,
en que se representó la comedia de Calderón, intitulada
Mañanas de Abril y Mayo, con un saínete, tonadilla y bai-
les nacionales en los entreactos. Hizo este obsequio á S. M.
la Villa de Madrid, procurando en los pocos días que ha
tenido para prepararle, dar á este espectáculo toda la po-
sible perfección. Estaba adornada la sala del concurso
ron diferentes colgaduras de seda é iluminada con muche-
dumbre de luces. La entrada fué gratis, y tan numerosa
la concurrencia de espectadores, que ningún puesto que-
dó sin ocupar» (1). Función extraordinaria, de gala, con
asistencia del Rey y su corte, y entrada gratis, y nada más
que ocupados todos los puestos, nos dice harto claro qué
especie de concurrencia tenían á diario los espectáculos.
Como el Ayuntamiento, por no montar la complicada
máquina administrativa del Reglamento de 1807, había
(1) Diario de Madrid del 5 de Febrero de 1809.
298 ISIDORO MAIQUBZ
abandonado la percepción y distribución de los intereses
á los propios cómicos, no tuvo tampoco ningún empeño
en formar nuevas compañias á la conclusión del ordina-
rio año teatral el día 14 de Febrero.
Durante la Cuaresma hubo funciones, ya en uno ya
en otro, ó alguna vez, como el 19 de Marzo, para solemni-
zar el santo del Rey francés, en ambos-, representando es-
pecialmente operetas y otras piezas en un acto, todo ello
antiguo ó ya visto en los años anteriores.
El día de Pascua (2 de Abril), sólo se abrió el teatro de
los Caños por la compañía italiana, con la ópera bufa en
dos actos, EL Príncipe de Taranto, música de Paer.
Este aflictivo estado del arte fué en parte remediado
por iniciativa de los mismos que lo habían producido. El
nuevo ejército que el Emperador trajo á su hermano rea-
nimó las esperanzas de los partidarios que tenía en ésta
tierra, aumentó su número y José I pudo hacerse la ilu-
sión de que se hallaba sólidamente establecido en el tro-
no de Carlos V y Felipe II.
Dulcificáronse las relaciones entre franceses y españo-
les, pudieron volver á la capital muchos que, aunque no
simpatizaban con la nueva dinastía, tampoco tenían vo-
cación de héroes; regresaron algunas familias que el te-
rror había alejado en los primeros instantes de la segun-
da ocupación; otras de provincias se creyeron más seguras
en la capital, donde las alternativas de sujeción y mando
de uno y otro partido eran menos frecuentes y peligrosas,
y en la primavera de 1809 la vida de Madrid parecía ya
la ordinaria en tiempos de paz.
Entonces, el gobierno del intruso, que con ahinco em-
pezó á mejorar las condiciones materiales de la Villa, con
obras y derribos que favorecían la higiene y el ornato
público, quiso también mantener y mejorar las diversio-
nes populares, entre las cuales, el teatro, era desde haciiai
dos siglos la principal y más culta de todas.
Ya desde los comienzos del año había el Rey José con-
tribuido á sostener los coliseos pagando los palcos, á qu3
CAPÍTULO DUODÉCIMO 299
no iba, con algunos miles de reales, aunque mucho ma-
yor era el socorro que daba á los italianos, que excedía
de tres mil duros mensuales, llegando en el de Abril á
cinco mil duros (1).
En el mes de Mayo fué cuando se resolvió á subvencio-
nar el teatro español de una manera fija. Redactóse un
plan, al que suponemos no sería ageno D. Leandro Mora-
tín, toda vez que volvía á estar en el Ministerio D. Ma-
riano Luis de Urquijo, su admirador y amigo.
Nuevamente se quitó á la Villa la dirección de los tea-
tros de la corte; pero esta vez el Gobierno se limitó á sos-
tener uno solo: el del Príncipe, destinado á obras de todo
género en castellano. Nombróse encargado económico de
este teatro oficial al actor jubilado Antonio Pinto, grande
amigo de Moratín y su compañero de excursiones cam-
pestres á Pastrana, como se ve por los diarios de Inarco^ y
director y primer actor á Isidoro Maiqubz, á quien se
hizo venir desde Bayona, donde se hallaba desterrado.
Formóse una compañía escogida entre los elementos dis-
persos de las otras, realmente con los mejores, excepto
dos ó tres que, como Carretero, se fueron á Cádiz á, traba-
jar para los patriotas.
Como primeras damas entraron Antonia Prado y Ma-
ría García que, con la Coleta y Carmona, eran lo más
selecto que había entonces en España. Quedaron también
las dos mejores graciosas, como eran Gertrudis l'orre y
Josefa Virg. De primeras de canto, Carlota Michelet, en
breve oscurecida por Concepción Lledot, de voz dulce y
excelente escuela de canto, y en papeles secundarios Ro-
sario García, que este año acabó deformarse como buena
tiple, María Cabo, Josefa Ramos y María Maqucda, que á
pesar de la protección de Maiqujíz y de sus cualidades
naturales, no adelantaba cosa mayor en el arte.
4
(1) Véase en el Apéndice los curiosísimos documentos (|ue sobre
estas subvenciones nos facilitó nuestro buen amigo I). Luis Car-
mena y Millán, escritor bien conocido por su celebrada Crónica
de ía ópera ítaUana aii Madrid y otras obras.
300 ISIDORO MAIQUBZ
Corno galanes entraron Antonio González, hechas y a
las paces con Maiquez, y Antonio Ponce, con quien por
primera vez trabajaba, ornato antes del teatro de la Cruz.
Da segundos Antonio Ortigas, también procedente de
la Cruz y Bernardo Avecilla, joven calavera, pero que
venía empujando en términos de ponerse luego al nivel
de los mejores (1).
En la parte de cantado quedaron Cristiani, Julián Mu-
ñoz, Mas y el veterano Camas\ como barb.as Rafael Pérez,
Caprara y López, y los dos mejores graciosos, Querol y
Oros. Como apuntadores D. Dionisio Solís, Maqueda, el
padre y Antonio Pérez, y de tramoyista el viejo Francis-
co Baus, abuelo materno de Tamayo.
Los partidos que á cada uno se asignó eran próxima-
mente los mismos que anteriormente, como puede verse
en otro lugar, volviendo Maiqubz al da 40 reales y ba-
jando González y Ponce á 34. Las dos primeras damas te-
nían cada una 36.
La subvención del Estado había de consistir en 20.000
reales mensuales, aparte de otras gratificaciones y gastos.
Hízose á Pinto un anticipo de 50.000 reales y el Rey empleó
también más de 16.000 en el adorno de sus palcos.
El 15 de Miyo de 1809, estaba ya formada la compañía-,
pero no empezaron las representaciones hasta el 26, sin
duda por los ensayos ó arreglo de pormenores. También
se alteró la duración del año cómico, que en éste había de
concluir en 1." de Junio de 1810.
La inauguración fué de toda gala, pues salieron á eje-
cutar el Orestes, lo mejor de la compañía (2), así como las
partes de música en La Ópera cómica (3).
(1) Contra éste presentó en 1805 al Subdelegado de teatros su
padre Antonio Avecilla, antiguo tramoyista, una queja de su con-
ducta, diciendo que estaba amancebado con Josefa Liso.
(2) Hicieron los papeles de Electra: Antonia Prado. — C¿¿íem-
/icstra: María Ga.rciai. — Orestes: Maiq{je7..—P Hades: Ponce. — Kgis-
to: González. •
(3) La ejecutaron Concepción Lledot íLaura), Julián Muñoz
(Florimónj y Cristiani (Armando).
Capítulo duodécimo SOI
Vino luego el elemento serio de la comedia con El hipó-
crita que hicieron los Ramos y González, y el jocoso en el
saínete con Querol y Josefa Virg.
Y, por fin, la antigua comedia española con Abre el
ojo (1), de Rojas Zorrilla, refundida por Enciso y represen-
tada como partes principales por María García y Antonio
Ponce.
A estas obras siguieron, alternando asi los géneros,
otras de las más aplaudidas los años anteriores. Maiquez
ejecutó sucesivamente hasta el mes de Diciembre las tra-
gedias Los Templarios y El Cid, y las comedias El Filinto,
Castillos en el aire, El sueño^ El distraído, El reconciliador
y Las costumbres del día, obras todas ya conocidas de nos-
otros.
No fué mucho, pero tal vez agradarían su buena volun-
tad y dirección, cuando vemos que del tesoro real se le
da, y sólo á él, una gratificación de 9.000 reales en el mes
de Mayo y otra de 3.000 en el de Junio (2).
El teatro de la Cruz se había cerrado definitivameijte
después de formada la gran compañía del Principe; pero
al empezar la temporada de invierno, los cómicos que ha-
bían quedado fuera y solían trabajar en Madrid, se reu-
nJBron, y acaudillados por la valerosa Manuela Carmena,
que, renovando los tiempos de la Portuguesa, de Águeda
de la Calle, María Hidalgo y María Ladvenant, se erigió
en empresaria y directora, pidieron permiso para repre-
sentar libremente en la corte. Por Real orden de 20 de
Octubre, 8<^ mandó al Ayuntamiento entregase el teatro
de la Cruz á Manuela Carmena para que hiciese nueva
compañía y representase en él.
d) Abre el o/o ó nea el ai'>L^o ú loa aolteroa. Comedia en tres
actos,, esnrita por 1). Francisco de Rojas ij refundida por D. F.
E. CastrilLóa, representada por j)riniera ves en el teatro de la
calle del Principe. Madrid 181 í, 4."— I le visto otra edición de Ma-
drid, sin año,
(2) Véase en el Apéndice el citado documento, relativo .1 la sul>
vención del Estado.
áÓ2 ISIDORO MAIQUBÉ
Contaba la Carmena reunir á Coleta Paz, Teresa Mase-
ras, Concepción Velaseo, la Mondragón y las actrices de
música María López, la Gamborino y la Cascante, y con
actores como Juan Arriaga, un platero á quien su afición
llevó á las tablas, Infantes, Cubas, Roldan mayor, Fran-
cisco López, SotO; Vaca, Campos, García Hugalde y Anto-
nio Martínez.
Con ellos y algún otro abrió el teatro el 1.° de Noviem-
bre con la linda comedia de Cañizares, Si una vez llega d
querer la más firme es la mujer. Como esta compañía había
de cultivar el género nacional con preferencia y no goza-
ba protección alguna, á ñn de atraer el concurso de toda
clase de personas, rebajó los precios de entradas en una
tercera parte (1).
El primer resultado de esta concurrencia, fué el de obli-
gar al teatro del Príncipe á rebajar también en 1.° de Di-
ciembre los suyos á la misma altura, proponiéndose, al
parecer, acabar con la empresa particular déla Carmena.
Llegó en tanto el día de que Maiqubz presentase algu-
na obra nueva, que fué la Raquel, de D. Vicente García
de la Huerta, no ejecutada hacía muchos años y prohibida
su representación desde 1802 en que Maiquez quiso, sin
resultado, ponerla en escena. Había estrenado esta trage-
dia en 1778, una grande y malograda artista, la Pepita
Huerta, fallecida á los veintiún años, siendo la mejor có-
mica de su tiempo. Sus representaciones de la Raquel fue-
ron memorables, y durante largo tiempo se recordaron
con placer, y el recuerdo quedó consignado en versos que
han llegado hasta nosotros.
Maiquez repartió el papel de la hermosa hebrea á María
García, atendiendo principalmente á su belleza juvenil.
Entonces Antonia Prado, que alguna vez en su larga ca-
(1) Palcos bajos, 40 reales; principales; 30; segundos, 20; lunetas
principales, 7; sillones, 6; asientos de patio, 3; patio de pie, 12 cuar-
tos; tertulia: l.^ fila, 4; delantera de ca/uela, 4; asiento, 2. Estos
precios sufrían un recargo de una quinta parto en las obras de
teatro:
CA1>ÍTÜL0 DUODÉCIMO 30^
rrera la había representado, volvió por sus fueros de pri-
mera dama; y, como estaba separada de su marido, le es-
cribió un billete lleno de quejas y censuras contra su con"
ducta. Isidoro se limitó á contestarle también por escrito:
«No me podía persuadir en modo alguno de que tu ignoran-
cia llegase hasta el extremo de creer que la dama de un
monarca de Castilla fuese una vieja» (1).
¡Pobre Antonia Prado! Harto sabia ella, sobre todo, por
el apartamiento de su esposO; que había pasado ya de la
juventud, sin que él viniese á recordárselo de tan brutal
manera.
Estrenóse la Raquel el 11 de Diciembre, haciendo los
demás papeles Maiqubz {el Rey Alfonso VIII), Ponce,
González, Ortigas, Caprara, Avecilla y Casanova, con lo
cual puede asegurarse que pocas veces se habrá visto tan
bien interpretada la célebre obra de Huerta. Como entre
las dos compañías mediaba cierta rivalidad, el mismo
día 11 se representó también en el teatro de la Cruz, La
Judía de Toledo, comedia del siglo xvii, atribuida á Dia-
mante. Pero sólo la repitieron en el siguiente, mientras
que en el Principe se hizo la Raquel otros varios días.
A este' siguió el estreno de una pieza titulada La huer-
fanita ó lo que son los parientes (2), comedia moral y seria
traducida por Carnerero, en la que Maiqubz hizo un papel
antipático, pero que tiene cierta grandeza en lo malo?
circunstancia que no le arredraba cuando veía poder con-
seguir efectos de carácter dramático y conmover al pú-
blico.
(1) Revilla. Viíía, pág. 119.
(2) La huerj'anita ó Lo que sotí los parientes. Comedia en tres
actos (verso). Con Licencia, Madrid, imprenta del Diario, año de
1H17. 4.°, 34 páginas. Probablemente se hal)rá impreso antes. Esta
edición trae el reparto del estreno, que fué: D. Antotín: Caprara.—-
Belmón: Maiquez. — /'Jí Capitán: Ponce.--/). Juan: Avecilla. — Don
Ambrosio: Cviñt'nini. —Fabrinio: (Contador. — D.*^ CertradLs: María
García. — D.* Rosa: María 'Mmyneáa..— Teresa: Josefa Virg. — La
huerfanita: Rosario Gar(;ía. l-lstá traducida del í'raní^és, pero arre^
glada alas costumbres de acá; la escena es en Madrid.
§04 tSlOORO MATQtfB2
No es posible dudar que D. Leandro Fernández de Mo-
ratin, intervino en la nueva forma dada á los espectáculos
y quizás aconsejaba á los directores, entra otras razones,
al observar la frecuencia con que se ven sus obras en es-
cena, cosa que no sucedía en la Cruz, donde se habían es-
trenado las escritas hasta entonces.
E8, en efecto, por demás extraño que habiendo tenido
un éxito tan completo algunas, como El sí de ¿as niñas,
cuyas representaciones fueron truncadas por la venida de
la Cuaresma, no se volviese á representar aquella obra,
ni en el año de 1806, al reabrirse los teatros, ni en los si-
guientes, retirada ya Rita Luna, á quien, como opuesta á
Moratín, pudiera considerarse causa de aquel desairo. Y,
por el contrario, es también chocante que la particular
enemiga de Moratín con Maiqubz, le tuviese alejado pri-
mero de los Caños, donde se cultivaba con preferencia el
género francés, que era el suyo, y después del teatro del
Príncipe.
Pero ahora había cambiado el aspecto de las cosas. Mora-
tín se había hecho amigo de D. Dámaso de la Torre, cori-
feo en 1804 de los defensores de La lugareña orgullosa, y de
los adversarios de El Barón, que al presente se había ofre-
cido en dos distintas ocasiones (Junio y Julio), sobresalien-
do María García en el papel de Isabel, por lo que Moratín
la designó en adelante con el nombre de La Baronesa, olvi-
dando el de Clori, con que antes aparecía festejado en sus
versos.
Habíase representado también la Mogigata (Febrero de
1810), y, por fin, en prenda de reconciliación, el mismo
Maiqubz se prestó á tomar parte en la repetición de La
comedia nveva, hecha el 8 de Marzo y días siguientes,
como no lo fué ni en el estrano, pues aunque no estaban
Polonia Rochel, Manuel de la Torre y Querol, cada uno
de los cuales en su clase valía tanto como los de ahora, en
cambio otros papeles estuvieron mejor presentados. Ayu-
daron á Maiquez (D. Pedro), Josefa Virg (D.^ Agusti-
na), Rosario García (D."^ Mariquita), Ponce (D. Eleuterio),
CapItülo duodécimo 305
Cristi ani (D. Antonio), Oros (D. Hermógenes), Ortigas
(D. Serapio) j Casanova (Pipi).
Ejecutó Maiqubz también en el curso de este año algu-
nas comedias del teatro antiguo, como fueron las tres de
primer orden: El ricohombre de Alcalá, El parecido en la
corte y Juan Labrador, 6 se 8. El sabio en su retiro y villa-
no en su rincón^ uno de los plagios que Matos hizo á Lope
de Vrga. Y es circunstancia reparable ver que, no obs-
tante el dominio francés, se dieron en este año otras vein-
te obras á^ nuestro teatro del siglo xvii, algunas como
La villana de la Sagra, de Tirso de Molina, y la lindísima
de Lope, Por la puente, Juana^ muy poco ó nada vistas en
años anteriores.
Satisfecho debió de quedar el Rey francés del trabajo
de nuestro Isidoro y algunos de sus compañeros, pues á
14 de Junio se les concede de los fondos de cámara, y por
vía de gratificación, 5.000 reales á Maiqubz, 2.500 á Rosa-
rio García y otros 2.500 á Gertrudis Torre.
Para todos seguía la subvención de 20.000 cada mes,
cifra que, con el producto de las entradas, aunque estas
no fuesen grandes, bastaba para que la compañía del
Principe viviese con holgura; sobre todo después que en
Julio cesó la italiana de los Caños (1).
Alterados los antiguos usos histrióní'cos se trabajó du-
rante la Cuaresma (excepto la Semana Santa); y el 19 de
Marzo, para festejar el santo del Roy, además de una loa
titulada El templo de la gloria, se ejecutó la comedia de
Zavala y Zamora, La clemencia de Tito ^2), y la opereta El
(1) Kstos cómicos se marcii.'iron á Italia en Soptiomhro. José I
les pagó espléndidamente el viajo (62.630 reales) y amparó á algu-
nos que se quedaron.
(2) La cíeme unía de Tito. De D. Gaspar Zaoala y Zamora. Co-
media entres autos (verso). Biblioteca municiBal 18-5. Autógrafo
ctn el siguiente reparto: Tito, Maiqukz. — Vitelía, María García.—
Se,eto, González —Seroilia, A. Prado. — A/ui¿o, Ponoo. — PuOlio,
Ovtiga.H.— Senadores, pueblo. Ks imitación de la de Metastasio y
fué también impresa con siguiente título: La elemeii'ña de Tito,
comedia en tres a^'tos y El templo de la gloría, alegoría, dramá-
tica: Función representa,da en el coliseo del Principe en <;elebri-
20
306 ISIDORO MAIQUBZ
criado fingido durante varios días, y sólo recordaron los
actores la solemnidad con que en otro tiempo se celebra-
ba la Pascua, representando una comedia antigua y una
tonadilla nueva, en que salieron dos niñas, hijas de Car-
lota Michelet.
Acabó el año cómico de 1809, en 30 de Mayo de 1810, y
sin interrupción comenzó el siguiente, porque la compa-
ñía no tuvo más alteraciones de importancia que la sali-
da de Carlota Michelet y Rafael Pérez que pasaron al
teatro de la Cruz, ascendiendo la Lledot á primera de mú-
sica en unión de Kosario García, que en los meses trans-
curridos se había afirmado en el puesto de artista emi-
nente.
Empezóse, pues, el nuevo año el 1.° de Junio con una
obra de las del teatro revolucionario de Francia, el dra-
ma La novicia ó la víctima del claustro, original del cómi-
co Monvel, padre de la famosa Mlle. Mars, y traducido
por D. José María Carnerero. Es de las peores que hemos
leído, al menos en la traducción. Un padre desalmado se
empeña contra todos los pareceres de parientes y amigos
en que su hija se ha de meter monja, y á pesar de los rue-
gos y lágrimas de esta infeliz. Y todo para acrecer la he-
rencia de un hijo varón, calavera y mal inclinado, á quien
le matan en duelo al final de la obra, á la vez que la hija
se envenena y muere arrastrando al sepulcro á su novio.
El padre (que era un magistrado) se queda tan tranquilo,
diciendo que bien á su costa aprendió á no ser tirano (1).
dad de los díns de nuestro augusto monarca. Su autor D. Gaspar
Zaoala. Madrid, Í810, sin i'mp., 8.°, 104 páginas. Va dedicada
al Ayuntamiento. Como se ve Zav¿da, autor de obras patrióticas en
1808, se había hecho afrancesado.
En la Cruz también hubo función con otra loa alegórica, minu('>
de la corte, La moscovita sensible, de Comella, tonadilla y fandan-
go. Y en los Caños á las cinco de la tarde FÁjjarón 1inr¡ido, ópera,
música del maestro español D. Narciso Paz y baile. Todas estas
funciones fueron de entrada gratis y costeadas por la Villa.
(1) La novicia ó la victima del claustro. Tragedia en tres ac-
tos Tverso). Valencia, Mmiipié, 1820, 8.", 59 páginas. El reparto
íüó: D. Pedro, el padre, Maiqui;z.~/3.*' Eulalia, su mujer, María
Capítulo duodécimo 30í
El trabajo de Maiquez fué muy activo en los dOvS pri me-
ros meses, pues además de la anterior, representó Blan.
ca y Moncasín, EL celoso confundido, El Parecido, El vano
humillado, La novia impaciente, El Ricohombre de Alcalá ,
Castillos en el aire, Juan Labrador j La clemencia de Tito,
sin que en el resto de este periodo se hiciesen más que
alg-unos días La Mogigata y La Dama labradora por .los
otros compañeros.
El día 27 de Julio salió en una obra para él nueva: la
Celmira, de DeBelloy, traducida por D. Pablo de Olavide
y representada muchos años antes con lo mejor del per-
sonal cómico del Principe. El papel más importante, triun-
fo en otro tiempo de la Tirana, lo hizo María García (1).
El 6 de Agosto el Amigo de los hombres ó el egoísta, proba-
blemente la traducción de Marchena, aunque también
había otra anterior que se representaba (2), y el 17 Garda
del Castañar, anunciado con el siguiente rumboso título:
No he de permitir mi agravio del Rey abajo á ninguno, en
la que trabajó lo mejor que tenía en ambos sexos la com-
pañía, excepto Antonia Prado, que en este año apenas
salió á escena, y á quien se iba preparando el retiro, que
efectivamente se le concedió en el mes de Septiembre, en
que fueron recibidas algunas partes nuevas, entre ellas,
y como racionista, la futura primera dama Antera Baus,
de trece años de edad entonces, pero espigada y que ya
prometía dar buena cuenta de si.
Al empezar la temporada de invierno fué cuando Mai-
quez hizo poner el siguiente anuncio en que se suprimía
una antigua é innecesaria costumbre: «Desde mañana,
Ga.rc\a.— Matilde, la nnüicia, Rosario García. — /). Carlos, Ponce.
— D. Prudencio, Caprara. Se dehió de imprimir antes en Madrid.
(1) Desde el 2 do Agosto, las representaciones fueron diarias;
antes eran alternas y en los días festivos,
(2) V^éase más atrás en este mismo capítulo.
La traducción que Marchena hizo del hilinto de FaI)ro d'I'>glan-
tine nos es descono(;¡da. I^a que hornos visto y citamos en la pági-
na 197 no parece suya, por el mal lenguaje, faíta en quo Marchena
no incurría, pues era excelente hablista.
BÓ8 ISIDORO, MAIQUEZ
1.*^ de Octubre, se dará principio á las repr^seutaciones á
las siete de la noche, suprimiendo el ofrecerlas en el tea-
tro, mediante que se anuncian diariamente en los papeles
públicos.»
El trabajo de este año consistió, no ya solamente en
obras conocidas, como en el pasado, sino que abundaron
los estrenos, entre los cuales pueden contarse algunas co-
medias del teatro antiguo que Maiqubz no había hecho
aún, tales como El socorro de los mantos, del malagueño
D. Francisco de Leiva, El mejor alcalde el Bey, de Lope,
de nuevo refundida en cinco actos, porD. Dionisio Solís,
La presumida y la hermosa, de D. Fernando de Zarate, en
que tanto había lucido en otro tiempo María Ladvenant,
y El Alcalde de Zalamea, también arreglado en cinco ac-
tos, exclusivamente para Isidoro Maiqubz.
Como en 5 de Octubre se pusiese en escena con grande
éxito una refundición en cinco actos de la aatigua come-
dia Vida y muerte del Cid (que ya es refundición de otra
más antigua, quizá de Tirso), en la que hizo con grande
aplauso el papel del Campeador el actor retirado Vicente
García, pidió el público se ejecutase en la forma antigua,
en tres actos, en la que también hizo Maiqubz el papel de
Martin Peláez. La concurrencia á estas dos obras fué tal,
quB hubo que habilitar en el teatro nuevas localidades. No
puede dudarse sobre la significación de este fenómeno:
era el patriotismo madrileño que se revelaba de este modo
contra la dominación extranjera, y que llegó al extremo
de aplaudir meses después la malísima comedia de La-,
viano. La afrenta del Cid vengada.
Por deferencia á su amigo Moratín, hizo representar
Maiqubz, y tomó parte en ella, la comedia El viejo y la
niña, de aquel ingenio; cosa que no había hecho hasta
entonces en las diversas veces que los Caños y el Prínci-
pe habían ejecutado dicha obra.
En cuanto á estrenos, hubo algunos notables (1). Fígu-
(1) En 29 de Octubre se estrenó la comedia de Sarralde, traditci-
capítulo duodécimo 309
ra, desde luegfo, entre los principales, el de la comedia de
Moliere, traducida por el abate D. José Marchena, El hi-
pócrita, representada en la ñocha del 14 de Noviembre, y
en la cual, además de Matqubz, que hizo el personaje
principal, intervinieron Josefa Yivg, María y Rosario Gar-
cía, y Gertrudis Torre, que hizo la pizpireta Juana y An-
tonio Ponce, González, Avecilla, Casanova, Suárez y
Contador. Fué muy aplaudida y anuló por completo á la
de Valles y Codes , que venia representándose desde
1802 (1). No consta en particular cómo Ma.iquez estuvo en
el delicado y poco simpático personaje de D. Fidel. Mar-
chena le apreciaba mucho y decía de él que era el únicoi
en España que tenía verdadera instrucción trágica; pero
quizá no le halló tan bien en la comedia, sospecha ésta
nuestra que no tiene más fundamento que el ver no figu-
ra el eminente actor en el reparto de la otra comedia que
meses después -hizo representar el propio Marchena, si
bien esto pudo obedecer á otras causas (2).
da del francés, Los r/einelos. Comedia en cinco actos (verso). Bi-
b.ioteca municipal. 75-4. Manuscrito autógT¿ií'o, firmado por D. Mi-
guel de Sirralde y otro manuscrito con reparto posterior; el del
estreno fué: Z). Dief/o, Mxiquez.— Mendoza, Ponce. — D. Claudio,
Ortigas. — /.^a¿>e/, María GarcUi.— Felipa, O. Tovve.—D.^ Fausta,
J. Yir*;. — Valentín, Oros. — D. Hipólito, Avecilla. — Marques, >^\iá-
re/s.—D.Saturio, Contador. La semejanza física de dos gemelos,
distintos engenioy costum))res, provoca los diversos lances y equi-
vocaciones que forman el enredo de esta comedia, no mala. Mai-
QUKz hizo un papel de galán algo embrollón, que abusa de la venta-
ja (¡ue le da el poseer los papeles de su inocente hermano que ni si-
(juiera sabe que existe; al fin, resuelve con equidad los asuntos de
ambos, es de carácter cómico. /
(1) El Hipócrita. Comedia en cin'-o actos en verso. Traducida
al castellano por D. ./. Marchena. Madrid, MDCCCXL En la im-
prenta de Albán ij Delcaase, impressores del ejército francés en
E-^fjaña, 8.", 142 p iginas. Se reimprimió en Barcelona en 1836 y de
nuevo en 1894 en Sevilla, por el Sr. Menéndez y Pelayo, con las
demás Obras deMarchena, en dos volúmenes en 4.°, véase tomo
1.° pág. 211.
(2) La escuela de las mujeres. Comedia, en cinco actos, en
nerso, de Moliere, traducida, por D. Josef Marchena. De ordeti
superior. Madrid. En la Imprenta Real. Año de 1812. 8.°, 141 pá-
ginas. El estreno de esta obra se hizo en el Príncipe el 9 de Febre-
ro di 1811, y otros varios días, con el siguiente rep¿irto: D. L'boriu:
310 ISIDORO MAIQUBZ
Entrado ya el año de 1811 (1), ejecutó Maiquez la obra
en que más alta rayó, según algunos, su inspiración trá-
gica. Fué en la tragedia de Arnault, Osear, admirablemen-
te traducida y mejorada por el insigne poeta D. Juan Ni-
casio Gallego, con el objeto de que fuese representada por
nuestro Isidoro (2).
Todas las más violentas pasiones de los hombres están
personificadas en aquel Osear, para quien aun la amistad,
el amor y el patriotismo ofrecen un tinte de salvaje fero-
cidad que aterra: ¿qué decir del furor que le causan el
odio y los celos ante la inesperada presencia de su rival?
Por una grande habilidad del poeta, estos afectos van
presentándose sucesivamente, aumentando, no sólo el in-
terés de la pieza, sino la gradación de la fuerza trágica que
lleg-a á su colmo con el delirio de Osear en el acto cuarto.
Avecilla. — D.^ 7.sa¿e/zto; Rosario García.— Z). Leandro: Casanova.
— D. Antonio: Caprara.— Z). Enrique: Suárez.— Z). Pablo: Conta-
dor.—Cosme; Ovo?^. — Blasa: G. Torre. — í7/i escribano: Justo Mas.
(1) A 2 de Enero hizo Maiquez, Fenelón ó las relifjiosa^s de
Cumbray, drama en cinco actos de Mana José Chenier, conoci-
da también por El duque de PentieDre, «vertida en los mismos tér-
minos que se ejecutó por primera vez en Francia», es decir, sin las
supresiones que D. Vicente Rodríguez de Arellano, por no sacar á
escena al arzobispo, había hecho en su obra estrenada el 30 de Mayo
de 1803. Ahora el Duque es sustituido por Fenelón, que es quien
saca á Eloisa del calabozo y oye á Amelia. El papel de él es dulce y
afable, pero algo cargante con tanta frase hueca y general sobre la
paz^ Id caridad, etc. Lo hicieron: Fenelón: Maiqve'/..— Eloisa: María
García. — Amelia: Rosario García.— La Abadesa: Josefa Virg.—
ísaura: María Isíaqueda. — Delniance: Ponce, etc. En la Riblioteca
municipal, 76-10, hay un manuscrito (íon esta nueva foi'ma. El du-
que de Pentiéore, se imprimió en 1803, como hemos dicho en la pá-
gina 171.
(2) Osear, hijo de Osian, tragedia francesa, puesta en verso
castellano y acomodada á nuestro teatro por D. Juan Nicasio
Gallego. Representada en los teatros de esta corte. Con licencia.
Madrid, imprenta que fué de García. 1818, 8.*", 80 p ginas. El Os-
ear se reimprimió en la colección de las Poesías de Gallego, que
en 18.")4, á poco de la muerte del poeta, hizo la Real Academia Es-
pañola.—Se estrenó en el l^ríncipe, como va dicho, en la noche del
25 de lanero de 1811, con decoraciones nuevas, pintadas por D. José
Ribelles, y el reparto siguiente: Osear: Maiquez.— Malvina: María
García. — Filian, niño: Loreto García (tenía once años). — Dermidio:
Antonio González. — (7au¿.' Ponce. — CaríV.' Caprara.— f7/í bardo:
Avecilla.— La ejecución debió, pues, de ser excelente, aun en los
CAPÍTULO DUODÉCIMO 311
Malvina está casada con Dermidio, el mejor amigo de
Osear. Dermidio, huyendo de la tiranía de Cairbar, cruza
los mares arribando á las costas deLoclin. Osear, después
de salvar la patria, arrojando al tirano, parte en busca de
su amigo y regresa sin haberle hallado, ni seguridad de
que haya muerto. El amor, contenido durante largo tiem-
po, estalla ante la vista de Malvina. La dulzura y las lá-
grimas de ésta, que ya se considera viuda, y toma á Osear
como único amparo y quiere retenerle á su lado, provocan
el conflicto que Osear trata de resolver ausentándose de
nuevo, con grande asombro de los habitantes de Solma,
mas no sin declarar á la. dama el motivo:
Óscar
Huyo de ti, es verdad; y nunca, nunca
hizo mi corazón más grande esfuerzo,
sacrificio mayor. Mil veces supe
las llamas arrostrar, la mlierto, el hierro;
mas un deber tan duro, tan terrible
no me impuse jamás. Si á mis deseos
todo mi brío y mi razón opongo,'
¿por qué imprudente avivas un incendio
(jue mi ventura y mi virtud destruye. ¿
/Por que apurar con importuno acento
mi ya débil y lánguida constancia?
¿Por qué llorar, en fin? Sí: en llanto envueltos
se ven tus ojos. ¡Ah! ¿Sabes Malvina,
(lue están mi suerte y mi desdicha en ellos!
Tal oran tu alhcción y tus miradas
cuando en el alma atónita encendieron
fuego devorador que la consume.
Entonces conocí que, bajo el celo
de la piedad, en ella se ocultaba
la furia del amor: amor violento,
amor digno de Osear y de tí propia,
activo, ardiente, impetuoso, eterno,
(lue sin duda los lazos estrechara
de la amistad, que hoy mismo romperemos,
si do tu corazón y de tu mano
pudieras disponer. lié a(|uí el secreto (1).
papeles secundarios. El asunto do la tragedia está, como es sabido,
tomado de los falsos poemas gaélicos de Macpherson, pero que tal
boga adquirieron, que Osian, Fingal, Osear, etc., pare(;en persona-
jes históricos. Como íin de fiesta, ejecutaron el sainóte do ( jhiz, Las
f-astañe ras p ¿cadas .
(1) Oíicar, acto I, escena 4.% pág. 18.
312 ISIDORO MAIQUEZ
Antes de partir llega un bardo, portador de grandes
nuevas relativas á Dermidio. Ha muerto encomendando
su mujer y su hijo al cariño de Osear, y ordenando á
Malvina que le reciba por marido. La principal dificultad
para la dicha de Osear, parece vencida; pero éste no quie-
re aceptar un himeneo contraído por obediencia. Su pa-
sión exigente pretende arrancar á la joven una confesión
clara del estado de su alma, diciendo
Óscar
En continua batalla me consumo,
y ambicioso de un bien que busco en vano
nada esperé de la constancia mía,
nada, Malvina. ¿Y piensas que al helado
impulso de la tímida obediencia
mi dicha he de fiar? ¡Yo, yo, insensato
deberla á nadie sino á tí! Sumisa
de un esposo á las órdenes, temblando,
fría como su tumba, ¿habré 'de verte
ofrecer á mi ardor tu yerta mano?
¿Habré de ver que á mis suspiros tiernos
con sollozos respondes, y que al sacro
juramento de Osear estén tus ojos
de turbación y lágrimas cargados?
Antes que débil proferirle pueda,
celestiales espíritus, al rayo
de vuestra indignación caiga en cenizas.
Primero errante, ciego, solitario,
al cielo odioso y á la tierra toda
de la hiél del dolor apure el vaso,
aue condenarme al hórrido suplicio
e estrechar en mi pecho apasionado
un corazón de hielo, que si ahora
no abriga la pasión en que me inflamo,
ya nunca me amará (1).
Malvina le contesta que no ya la obediencia al precep-
to de su esposo, sino su propio deseo, su voluntad tiempo
antes inclinada hacia él, le impulsan á otorgarle su mano.
Pero un nuevo mensajero con más seguras noticias llega
anunciando el regreso de Dermidio, milagrosamente sal-
vado de los peligros que le obligaran á expresar su vo-
luntad postrera y con el temor de hallar á su esposa ya ca-
(1) Osear, pág. 36.
CAPÍTULO DUODÉCIMO 313
sada con Osear. Aquí la lucha es entre la amistad y el
amor:
OscAii (solo).
¡Mísero! Yo tallezco... ¿Y qué? ¿Presumes
privarme impunemente de su mano?
,' Impunemente? Me verás primero...
.Sí; me verás, cruel... ¡Oh, amigo caro!
¿Amigo? Mi asesino; el que en un punto
de la cumbre del bien, del soberano
bien al abismo de los males todos
me despeña feroz. ¿Es este el pago
de mi amistad sin límites? ¿El premio
del que entre nul;es de enemigos dardos
con firme pecho, á costa de su sangre
compró tu libertad? ¿Vienes, ingrato,
á gozarte en mi angustia, las cadenas
sobre mi cuello con placer cargando
que yo arranqué del tuyoií No: mi acero,
mi fuerte acero atajara tus pasos...
¿Quién? ¿Yo, contra Dermidio? ¿Y á tal crimen
podrá arrastrarme mi furor insano?
Me estremezco de horror. ¿Pudiera el odio
triunfar de mí?... ¡.Jamás!... ¡Ah! En riesgo tanto,
¿qué hacer? ¿Dónde partir?... ¿Dónde?... En su busca:
Iré á abrazarle, y moriré en sus brazos (1).
El acto tercero lo forma casi todo el dramático diálogo
entre Osear y Dermidio. Luchan en abnegación ambos;
ambos quieren morir el uno por el otro, se abrazan y llo-
ran; pero el nombre de Malvina pronunciado por Dermi-
dio hacen brotar en los dos los celosy el odio que sólo
puede extinguirse con la muerte de uno de ellos.
En el acto cuarto está ya consumado el crimen; la espa-
da de Osear atravesó el noble pecho del esposo de Malvi-
na. Así ésta, como sus amigos y parientes, que ignoran el
regreso de Dermidio, buscan á Osear para celebrar la
boda. Pero el hijo de Oslan, presa de un espantoso deli-
rio, aparece diciendo frases incoherentes, y en vano su
amante afligida trata de hacerle volver en su acuerdo:
OsfAll
Sí: verdad es... No hay duda... Sí: tu llanto
hasta mi corazón benigno baja;
(1) Osear, pág. .47.
314 IÍ5ID0R0 MAIQUEZ
y al eco de tu voz siento un consuelo...
¡Dejarte yo? Jamás. ¿No eres el alma
tú, y el objeto, y la ocasión, y el móvil
del luego ocultó que mi pecho inñama?
Ya no j)ienso morir. La suerte mía
contigo está. Donde Malvina se halla,
la vida mora; donde no, la muerte.
Di, ¿me abandonarás?
Malvina
Antes que ingrata
concebir pueda tan iníiel deseo,
muera mil veces yo.
OscAK (mirando alrededor).
¡Qué espevsas ramas!
¿Dónde estoy? ¿Quién aquí me ha conducido?
¿No era esta selva fúnebre... ó me engañan
confusas ilusiones, ó esta noche...
Sí: junto aquel sepulcro... Yo jurara
que de un deliquio fúnebre despierto.
Gaul
Tan solo un sueño turbación tan rara,
pudo causar en tí.
Malvina
Sueño: no hay duda
Disipe tu razón su niebla vana.
Óscar
Sueño debió de ser; pero el asombro,
el fantástico horror que me acosaban,
mi triste pecho aterran todavía.
Gritos, sollozos, lágrimas, espadas,
sangre... No puede ser: jamás á tanto
la barbarie llegó. Sí: yo soñaba:...
ni á tal atrocidad fuera posible,
que de otro modo Osear se abandonara.
¡Mas cuan culpable y bárbaro sería
si fuese realidad!... Durmiendo estaba;
durmiendo, no dudéis. Pero... ¿Dermidio?...
Este nombre le trae á la memoria toda la verdad ho-
rrenda, y estallan el 'remordimiento y la desesperación á
que pone término el suicidio.
Hemos citado los pasajes en que Maiqubz sobresalía, y
especialmente el último, cuando al presentarse el actor
capítulo duodécimo 315
con pasos inseguros, entreabierta la boca, espantado el
semblante y moviendo sin concierto los brazos, la impre-
sión de los espectadores era tal, que se creían verdadera-
mente en la presencia de un loco.
P=
)SCAR
Copiado de una litografía de Pibelles,
Cerca de dos meses después del Osear estrenó Isidoro
la comedia en tres actos que tradujo del francés, con el tí-
tulo de El desquite, D. Manuel Bernardino García Suelto,
hermano de D. Tomás, traductor de El Cid. Maiquez hizo
en ella un gallardo Rey de Polonia, conquistador de la
voluntad y la mano de la joven Eliska, oculto con el nom-
bre de Duque de Kalitz, si bien éste se desquita tomando,
316 I-IDORO MAIQUEZ
á SU vez, el dictado de Rey mientras duran los enredos
del verdadero monarca (1).
y, por último, aunque no era nueva, sino bastante vieja
la Atalia, de Racine (2), traducida en 1754 por el ministro
D. Eugenio Llaguno y Amirola, si lo era el excepcional
aparato con que ahora (26 Abril), y pasada ya la Cuares-
ma, en que estos dramas religiosos solían hacerse, se
puso en escena. Había además «un coro permanente de
levitas de uno y otro sexo que imitará en los entreactos
los coros griegos y latinos», como decía el anuncio. La
cosa gustó, sin duda por lo extraña, y se repitió varios
días, interviniendo en la obra casi todos los individuos de
la compañía, pues trece ó catorce tienen papel en la obra.
El coro cantó la letra que hay al final de cada acto con
ese objeto.
No eran estos los tiempos en que figuraban en los teatros
las Correas, las Briones, la Arteaga y Manuel García,
Camas y otros insignes cantantes; pero la sección de mú-
sica de la compañía del Príncipe no estaba muy mal, pues
estaban en ella la Concepción Lledot, Rosario García,
María Cabo y Julián Muñoz, Cristiani, Mas, y, aunque esta
parte del espectáculo había decaído mucho, todavía pu-
dieron dar algunas representaciones nuevas de ópera. El
Gulistdn ó el Htdlá de Samarcanda^ ópera cómica, letra de
Etienne y La Chebeaussiére y música de Dalayrac, fué
cantada varios días después del 23 de Octubre de 1810 por
la Lledot, Muñoz, Crístiani, Mas y Fernández (3).
(1) El desquite. Comedia rtiprosa en tres actos, escrita en t'raii-
ci's por M. M. Traducida al castellano por D.M. B. G. S. (sic).
Valencia, Ortega, 1818, 4.", 23 páginas. Se estrenó el 19 de Marzo
de 1811^ haciendo los principales papeles María García, María Ma-
queda, Maiqukz, Ponce, González, Avecilla, Oros y Casanova.
(2) Atalía, tragedia de Juan Racine, traducida del franch, en
verso castellano, Por D. Eugenio Llaguno y Amirola. En Ma-
drid. En la Oficina de D. Gabriel Ramírez MDCCLIV, 8.°, 141 pági-
nas, 24 hojas al principio y 4 más al final. Maiquez hizo en esta obra
el papel de .loas, que fué uno de los que más se celebraron de su
particular repertorio.
(3) Un manuscrito de esta ópera existe en la Biblioteca munici-
CAPÍlITLO DUODÉCIMO 3l?
A ésta siguieron la opereta Los dos ciegos^ traducción de
Les deux aveugles de.Toléde, letra de Marsollier y música
de Méhul, representada en París en 1806, y La malicia en
la inocencia (1), en que hizo el papel de Tirso la después
famosa Loreto García, entonces de edad de once años, y
en la que además tomaron parte Rosario Garcin, su her-
mana, la Cabo, la Vargas, la Virg y Antera Baus, tam
bien joven y nueva en el teatro, con Justo Mas y Cristiani
En 30 de Enero de 1811 se estrenó la ópera en dos actos
original del compositor D. Narciso Paz, titulada La Sici
liana (2), con éxito, pues se repitió en distintas ocasiones
y en el resto del año sólo hicieron operetas antiguas ó de
repertorio.
Es de recordar que en este, año inacabable se trabajó
hasta el Domingo de Ramos inclusive, y que Maiquez hizo
además otras muchas obras ya conocidas. El vano, Los
Templarios, Moncasín, Enrique V, Polinice, El filósofo ca-
sado. La buscona. La melindrosa, El buen hijo (con éxito
notable, para una obra de Cornelia), y otras, como puede
verse en las listas que van al final.
En el teatro de la Cruz se dieron con intermitencias
pal 193-11; está en tres actos, en verso, y lleva la aprobación de
este año de 1810 y el reparto siguiente: Gulistán: Muñoz.— Taher:
Cristi.-ini.— L^/i i/inógnílo: MLis. — Dilara: Sra. lAedot. — Calat: Fer-
nández.—f/zi enviudo: Avecilla. — El asunto de esta ópera está to-
mado de Las mil y una noches.
(1) La malicia en. la inocencia. Melodrama en un acto. Manus-
crica 210-77 de la Biblioteca municipal con aprobación de 19 do
Marzo do 1810. Interviene Nise, pastora do quince años; Tirso, pas-
tor de diez años; el Marqués; Marcelo, mayoral; pastoras y pasto-
res. Ks un idilio con música (\ne versa sobre los amores instintivos
entre una pastorcilla y el niño Tirso (¡ue no sabe nada, pero que
busca y festeja á Nise. El mayoral los calumnia ante su anvo el
Marqu«ís, por<]uo tiene celos deí niño. I.a cosa acaba sin acabar.
(2)^ l-'n la Bil)Iioteca municipal hay un manuscrito del f/ lión do
la música de esta obra en dos actos', en vejso, y la cantaron Con-
lepción Lledot, la Vai-gas, Julián Muñoz, Cristiani, Caprara y Oros,
VA asunto parece ser la burla rjue hace un joven 1). Carlos á un vie-
jo .Saldif.'ri, quitándole la pupila Ismenia, de quien era tutor y de
(|Uien estaba enamorado. Intervienen un valentón líaslei y coro de
negros y negras.
3lÓ ISIDOttO MAIQüBS^
funciones de vario género, dominando las del teatro anti-
guo y las del siglo xviii que habian sido aplaudidas de la
parte menos culta del público.
Así y todo, no lograban concurso bastante, y p ara
aumentarlo acudieron los actores al extraño expediente
de convertir el teatro en .una especie de casa de juego.
Con frecuencia, después de una corta y mal farfullada re-
presentación, anunciaban los periódicos, rifas ó sorteos de
cubiertos, cadenas, dinero, escribanías de plata y hasta el
24 de Agosto de 1810 se rifaron ¡dos onzas de oro! ¡A tan
bajo punto había llegado el poco antes templo del arte: la
casa de Rita Luna!
CAPITULO XIII
Nuevas compañías. — Gana terreno la resurrección de nuestro an-
tiguo drama.— Refundiciones.— Estreno de la Mérope y de Citi-
na. — En la Cruz estrena Moratín La escuela de los maridos.—
El hambre en Madrid.— Soledad délos teatros.— Nuevo año.—
Cambio de empresa en la Cruz.- Maiqüez representa La muerte
de Agamenón y Macbeth.— Otras obras.— Salen los franceses do
Madrid. — Estreno de Roma Z¿¿re.— Desmembración de las com-
pañías.—Maiquez enfermo.— Otra vez los enemigos en Madrid.—
Varios cambios en los teatros.— Estreno del Omasís.— Repeti-
ción de El sí de las niñag. — Bailes de máscaras.— El entierro de
D. Guillermo y prisión de los cómicos que lo ejecutaron.—
Clausura del teatro del Príncipe (1811-1813).
[L sistema, bien poco recomendable, de empezar el
J->2¡ ftño cómico con el verano, daba margen á ciertos
inconvenientes, como era uno el de resistirse á tra-
bajar aquellos actores que, ó salían fuera ó querían dedi-
car al descanso los meses de más calor. Por esta razón, no
pudocompletarse en 1.° de Junio de 1811 la nueva com-
pafíia del Principe, hasta que en Septiembre se incorpo-
raron algunos de sus individuos principales. Y para evi-
tarlo, se cambió de nuevo la duración del año teatral,
fijándolo hasta la próxima Pascua, que había de caer en
29 de Marzo, con lo que venía á sortíin brove cuanto di-
latado el antecedente.
Rptírnda Antonia Prado, subió á primera dama Mnri.i
3^0 ISIDORO MATQUEZ
García, á quien, además de su mérito, protegía el enton-
ces Corregidor de Madrid y amigo afectuoso y consecuen-
te D. Manuel García de la Prada. Ascendió á sustituta de
primera con mayor partido que otra alguna había disfru-
tado, Rosario García, tan notable en la declamación como
en el canto, logrando además se concediese partido á su
hermanita Loreto, inscrita ya entre las actrices de cartel.
Salió la Josefa Ramos, cómica de poco vuelo, y entró
como primera de música María López, en tanto no se pre-
sentaba la Concha Lledot, que no lo hizo hasta Agosto, y
con la cual quedó á partir dichos papeles.
En cuanto á hombres, desprendióse Maiqubz (seguía de
director) de Antonio González, que pasó á ocupar el pri-
mer puesto en el teatro particular de la calle de la Cruz;
trajo para segundo á su antiguo compañero José Infantes,
y no sabemos por qué causa perdió también este teatro á
José Oros, que fué á representar á provincias, doni^e en
algunas ciudades no dominadas por los franceses, como
Cádiz, se trabajaba con tanto provecho como en la corte.
Manuela Carmona, la arrojada empresaria de la Cruz,
formó desde el 1.^ de Julio su compañía con los elementos
del año pasado y los nuevos que le daba el Príncipe. Te^
nía, pues, además de ella, que era siempre primera dama,
á Coleta Paz, la Velasco, la Maseras, que se formó á su
lado, regular actriz, aunque de poca duración, pues falle-
ció prematuramente, María Concha y otras; y, como par-
tes de música, á Carlota Michelet y María Cascante; como
galanes á González y Arriaga, barbas á R. Pérez y á Cam-
pos, graciosos á Hugalde y Francisco López, y de música
á Gregorio Reina, compañía muy mediana, sin duda,
pero sobrada para el tiempo que corría.
Abrióse, ó mejor dicho, siguió, pero con carácter de
nuevo año, el teatro del Príncipe con la antigua comedia
Juan Labrador y el saínete de D. Ramón de la Cruz,
siempre celebrado, El mal de la niña, y el día 3 de Junio
estrenó Maiqtik/j ol drama de Alejandro Duval, La juüen-
Uid del Duque de Richelieu, ó el Lovelace francés, tradu-
CaI^ítülo décimotbécbró 3ái
cido con el título de El Duque (1), y que en tiempos más
modernos fué de nuevo vertido en castellano por D. Ma-
nuel Tamayo, titulándole Una aventura de Bichelieu, sua-
vizando un poco la pintura fiel, mas poco simpática de
aquel libertino. El antiguo traductor hizo su traslación
literalmente, pero cuidó en toda la obra de no nombrar
una vez sola á Richelieu; siempre es el Duque, sin decir
de qué. Temería acaso que entre los franceses de España
saltase algún pariente del protagonista.
Diferencia completa presentó este año respecto del an-
terior. Las calamidades de la guerra habían traído una de
sus primeras consecuencias, la escasez de los manteni-
mientos que añigió á Madrid en proporciones mayores que
otros pueblos, por una multitud de causas que no son de
este lugar. Era natural que el público aflojase en asistir
á las diversiones con grave disminución en los intereses
de los que tenían por oficio sustentarlas.
Después de rebajar los precios de entrada, que habían
vuelto á subir en vista de la concurrencia en los años pa-
sados, acordaron también los cómicos celebrar función
sólo tres veces á la semana, los martes, jueves y sábados,
con más los festivos. También se dieron algunas gratis,
como el 16 de Julio, en celebración del regreso del Rey
José, que había ido á cumplimentar á su hermano por el
nacimiento del Rey de Roma.
Maiqubz trabajó en muchas obras ya conocidas, pero
no estrenó ninguna otra hasta el 16 de Agosto, que puso
en escena la desconocida traducción que Marchena hizo
de Los dos yernos, de Etienne (2), y que no debió de agra-
dar mucho, pues sólo se ejecutó otro día.
Como estreno, puede considerarse la «comedia nueva-
mente reformada en cinco actos. Rey valiente y justicie-
(1) El Duque, drama en cinco actos, verso, Biblioteca munici-
pal, 75-9.
(2) No he jiodido hallar esta obra, y sólo sabemos que la repre-
sentaron María García y Antera Baus y Maiquez, Tronce, Infantes,
Caprara, Avecilla, Suárez, Casanova, Álverá y Fabiani.
21
S2É ísídoro maiqubz
ro», refundición del Ricohombre de Alcalá, de Moreto, he-
cha en verso por D. Dionisio Solís, que fué la que se vino
representando hasta nuestros días.
La ardorosa y elocuente declamación de Maiqubz había
impulsado esta tendencia á remozar los héroes de nues-
tras antiguas comedias, pues la mayor parte de las re-
fundiciones que entonces se hicieron fué pensando en él,
y quizá por él aconsejadas.
Tal parece ser el resultado á que se llega al ver, por
ejemplo, que en este año se ejecutaron por Maiqubz otras
dos refundiciones de comedias muy estimadas y muy re-
presentadas antes de esta fecha.
Fué la primera El astrólogo fingido, de Calderón, que en
cinco actos y con grandes reformas (1) se estrenó el 26 de
Noviembre, y la segunda El pastelero de Madrigal, tam-
bién «nuevamente arreglada y dividida en cinco actos»,
que puso en escena el 27 de Febrero del año doce. Ambas
refundiciones pertenecen al ya citado D. Dionisio Solís.
Antes de esto, pasado ya el verano, empezaron las fun-
ciones diariamente, y durante los dos meses que siguie-
ron, ejecutó Maiqubz otras muchas obras de su antiguo
repertorio, hasta que el 5 de Diciembre estrenó una tra-
ducción de la Mérope, de Voltaire.
Antes que él había el Marqués Escipión Maffei com-
puesto en 1713, su célebre tragedia del mismo nombre,
que le sirvió de original, y cuarenta años después de
Arouet, en 1783, publicó la suya otro gran poeta, Alfieri,
que en ella quedó inferior á sus predecesores.
Entre nosotros, excepto la última, todas fueron traduci-
das. Probablemente será imitación de la Maffei la Mérope
y Polifonte, de D. Antonio Bazo, que cita Moratín (2). Cons-
(1) Consisten, no sólo en supresiones y alteración de algunas es-
cenas en cuanto al orden, sino en adiciones de buenos versos. En
la Biblioteca municipal hay un manuscrito de esta pieza.
También D. Pablo Mendibil hizo en 1814 otra refundición de la
obra calderoniana y la imprimió en Londres.
(2) Catálogo dramático de piezas del siglo XVIII, en sus Obras
de la Biblioteca de autores españoles*
tÍAPÍTULO DéciMOTBilCUilÓ §2S
ta de UQ modo seg-uro que antes de 1770 la tradujo el fa-
moso D. Pablo de Olavide (1). Traducciones de la france.
sa son una, muy rara, que D. José Antonio Porcel publi-
có en 1786, bajo el anagrama de Lecorp (2); otra impresa
anónima en Barcelona en 1798 (3); la de D. Miguel de Bur-
gos de 1815 (4), y la representada ahora en 3811 que es dis-
tinta de todas. El fecundísimo D. Manuel Bretón de los
Herreros, hizo también una tragedia del mismo titulo,
pero original, en 1835, que no obtuvo éxito, si bien no des-
agrada en la lectura (5), y otra figura entre las obras dra-
máticas de Hartzenbusch (6).
Ignoramos quien saria el traductor de la que Maiqubz
estrenó en el Príncipe, aunque sí sabemos que no es me-
jor que las anteriores ; está en romance endecasílabo
y dividida en cinco actos. Tampoco conocemos exacta-
mente el reparto que tuvo la obra (7), pero consta que le
ayudaron María García (Mérope), Rosario García (Isme-
nia), Caprara (Narvas), Infantes, Avecilla y Contador.
Maiquez, á quien no arredraba el carácter antipático de
los personajes, siempre que obtuviese el efecto dramáti-
co, haría el tirano Polifonte, á quien el ansia de ceñir una
corona arroja á los mayores crímenes.
El año nuevo lo quiso solemnizar trabajando por la tar-
de en una obra en que ciertamente no hubiera pensado á
(1) íriarte y su época, del autor de este libro, pág. 69.
(2) Mérope, tragedia puesta en verso castellano por D. Atito-
nio Lecorp. En Madrid. En la oficina de D. Blas Román, año
MDCCLXXxvi, 8.°, 6 hojas preliminares y 117 páginas. En la IBiblio-
teca Nacional, hay un manuscrito original de esta obra con dedica-
toria al Marqués de Navahermosa.
(3) Por Pablo Nadal. Está en tres actos en verso.
(4) Me'rope. Tragedia jrancesa puesta en español por don
M de B. (sic). Madrid, imprenta: de Burgos, 1815, 8.°, 100 pá-
ginas.
(5) Obras de D. Manuel Bretón de los Herreros. Madrid. 1850,
tomo 1.°, pág. 423.
(6) Mérope, tragedia en cin^jo actos, de Voltaire. Traducción
de D. Juan Eugenio líartsenbusch. Barcelona, 1870. Fué escri-
ta cuando la de Bretón (1833) y no se representó.
(7) El manuscrito 78-1 de "la Biblioteca municipal carece déla
primera hoja, donde constarían todos esos pormenores.
É^i ISIDORO MAIQUBZ
ser los tiempos otros: El Diablo predicador nada menos.
Púsola, eso si con gran lujo; «decoraciones nuevas de don
José Ribelles y^ trajes nuevos», que debieron salir caros
dado lo numeroso del personal que exige esta comedia
famosa.
También en la Cruz se procuraba en vano atraer al pú-
blico apelando hasta á los recuerdos de otros actores. Así
para anunciar la repetición de El Tirano Gunderico, dis-
paraten trágico de Laviano, añadía el Diario la colctillíi:
«que hace muchos años desempeñó el célebre Manuel de
la Torre», cómico que, en efecto, en su tiempo no tuvo ri-
val, y que prematuramente falleció en 1796.
Cinna, tragedia de Pedro Corneille, fué la primera obra
del teatro francés traducida en castellano, y que inició la
deplorable, para nuestras letras, campaña on pro de aquel
drama y en descrédito del nuestro, Tradújola con gran
variedad de metros, D. Francisco Pizarro Piccolomini,
Marqués de San Juan, á poco de establecida en nuestro
suelo la dinastía borbónica (1). Pero nunca se había visto
en las tablas, hasta que ahora buscando Maiqubz algo que
excitase la curiosisidad pública, púsola el 20 de Enero de
1812, pero no en la antigua traducción del Marqués de San
Juan, sino en una anónima algo abreviada, que lleva el tí-
tulo de Ciña ó la clemencia de Augusto. Está también en
cinco actos y .toda ella en romance endecasílabo (2). Es-
trenóla el 20 de Enero, haciendo los principales papeles
(1) La primera edición es de 1713 de Madrid, 8.®, sin imprenta, y
lo mismo la de 1731. En ambas lleva el título de Ciiiiia. Tragedia
de P. Coriiellio, traducida del idioma francés en, castellano, y
la aprobación de D. Juan de Perreras, fechada á 20 de Febrero
de 1713.
(2) Creemos que sea inédita. En la Biblioteca municipal hay un
manuscrito de ella. Principia:
Emilia
Lo juré, Fulvia. y á jurarlo vuelvo:
adoro á Cinna y si él mi amor aprecia,
Augusto ha de morir, el premio solo
ha de ser de mi mano su cabeza:
esta es la ley que mi deber le imfjuso.
CAPÍTULO DECIMOTERCERO 325
María García (Emilia), Mariíi M.& queda. (Fulvi a), Maiquez
(Cinna), Ponce (Máximo), Caprara (Augusto), etc.
Otro de los recursos á que apelaron los afligidos cómi-
cos para llenar su teatro, fué sacar de su retiro á aquel
gallardo Antonio Robles, jubilado desde el año 1799, para
que Maiquez ocupase su plaza de primer galán. Presentó-
se el 3 de Febrero en la comedia antigua de Comella, Fe'
clerico II, exornada con nuevas decoraciones pintadas por
Ribelles. Robles hizo el papel de Federico II, y en la obra
trabajaron además Maiquez, Ponce é Infantes, y mucho
debió de agradar el veterano actor cuando la comedia se
dio, sin interrupción, hasta el día 12 en que se suspendie-
ron las funciones, por ser dicho día miércoles de Ceniza,
y aun en algunos se hizo tarde y noche.
Era en vano que los actores del Príncipe quisiesen con
sus funciones dobles atraer gente al coliseo. Cuando ni
para pan tenía nadie dinero bastante, no había de ir á
emplearlo por su voluntad en ver desdichas fingidas que
forzosamente y demasiado reales tenían que sufrir todos
en este año tristemente memorable, llamado el Año del
hambre.
Sin embargo, el Gobierno mantuvo hasta el día del san-
to del Rey abiertos los teatros; y en estas malas circuns-
tancias fué cuando Moratín estrenó, en 17 de Marzo, su ad-
mirable traducción de La escuela de los maridos, tan su-
perior á su original del Menandro de Francia.
El mismo Moratín nos ha dejado memoria de su estreno
en el prólogo que puso á la obra, al iraprimrlá. «Es poco
elogio de Isidoro Maiquez, decir que hizo con perfección
el papel de D. Enrique, acostumbrado á sobresalir en otros
de más difícil desempeño. Josefa Virg, que con tanto pri-
mor habla sostenido su parte en La Mogigata y El si de las
niñas, correspondió en el carácter de D.* Rosa al concep-
to de excelente actriz que tenía asegurado ya en el pú-
blico. Eugenio Cristiani acertó á representar el de don
Gregorio con toda la expresión y movirniento cómico que
requiere aquel ridículo personaje. María García y Gertru-
326 ISIDORO MAIQUBZ
di8 Torre, en lo poco que tuvieron que hacer, contribuye-
ron eficazmente al mayor lucimiento de esta obra» (1).
La sección de música, no obstante el refuerzo allegado
por Maria López y Ensebio Fernández, apenas hizo más
que ejecutar algunas (pocas) de las operetas conocidas y
estrenar las tituladas Las dos hermanas (2) y El cuento de
la liebre (3), traducidas del francés, y La casaca (4) que
quizá sea original.
Más desastrosa fué todavía la campaña del teatro de la
Cruz. Mientras el hambre no se presentó con rigor, toda-
vía pudieron aquellos actores dar funciones de las más
populares y aun estrenar alguna como La Elmira (5), y
(1) Obras de Moratin en la Biblioteca de Riüadeneyra, pági-
na 443.,
(2) Ópera cómica en un acto, letra de Pariseau, música de Plan-
tado, estrenada en París en 1792.
(3) El cuento de la liebre ó el inocente embaste. Comedia en un
acto, en verso. Biblioteca municipal 71-3. Manuscrito original y fir-
mado por Sarralde (D. Miguel), y con aprobaciones de 1810, y este
reparto que sólo corresponde en algunos papeles: D. Urbano: Ave-
cilla.—Z).^ Isabel: Sra. Agustina. — D. Diego: Silvostri.— /). Carlos:
Maiqvez. —Laureta: Sra. Torre.— Nicasió: Guzmán. Es traducción
del francés hecha con gracia y adaptada á nuestros usos, pues la
escena pasa en Sevilla.
(4) La casaca, comedia en un acto (prosa), 1811. Biblioteca mu-
nicipal 71-4, con aprobación fechada á 24 de Noviembre de 1811.
Muy endeble. Un criado de cierto señor, vende á un rico aldeano
de Alcobendas una casaca destinada á su amo, el que yendo de
viaje tropieza con su prenda. Los apuros y embustes del criado
para cubrir su fechoría constituyen el asunto.
(5) La Elmira no es otra cosa que la Alsira, de Voltaire, con
algunas alteraciones. Bajo su verdadero título de Alcira ó los ame-
ricanos, había sido traducida é impresa en 1788, en Madrid, en la
Imprenta Real por D. Bernardo María de Calzada, y años después
de nuevo vertida y publicada con este rótulo: Aldra. Tragedia en
cinco actos, de Voltaire, traducida en español, por el ciudadano
T. Bertrán. Barcelona, Torner, 1822, 4.° Nosotros poseemos un
manuscrito de otra versión hecha en 1791 por un D. Manuel de
Sunsalde, Ayudante mayor de milicias, andaluz, á juzgar por el
lenguaje. Principia así:
ALVARES
El Príncipe, hijo mío, que oi te nombra
mi subcesor á mi vejes atento,
en este nuevo mundo harás que reine,
mas su imperio es de Dios, de ambos tu premio.
CAPÍTULO DECIMOTERCERO 327
Eduardo y Federica {1). Mas apenas empezó el invierno,
no sólo dejó de haber función en muchos días, sino que
las pocas que s.e ejecutaron lo fueron en medio de la ma-
yor soledad.
Sin embargo, diremos, como cosa curiosa, que la única
nueva que se estrenó fué la Óptica moral, de D. Gaspar
de Zavala, que es una sátira contra los médicos y parti-
cularmente contra D. Tomás García Suelto, que antes ha-
bía sido prohibida, incluso por Quintana, como censor de
comedias (2).
Con el título de Elmira conocemos las siguientes; una que Mora-
tín (Catálogo), atribuye á Valladares y quizá sea la que manuscri-
ta existe en la Biblioteca municipal, con aprobación laudatoria de
D. Santos Diez González, fechada en 1788, y se representó en estos
teatros. Principia:
Alvarez
Atento á mi vejez y tus servicios
te nombro sucesor en el gobierno.
Impresa corre otra Elmira ó la Americana. Tragedia eit cinco
actos. Valencia, Imprenta de Domingo y Mompi'é, 1820,8.°, 79
páginas, y de ella existen en la Biblioteca municipal dos manus-
critos y fué la que ahora se representó en el Príncipe. El nuevo
traductor cambió los disparatados nombres de D. Guzmán y D. Al-
üarez que puso Voltaire, por los de Alvaro Guzmán y Teilo Guz-
mán, así como los de Zamora y Montesa, tan impropios para dos
salvajes peruanos, por los de Macoya y Mozoco. Las demás alte-
raciones son, la principal el desenlace, pues Tello no muere, sino
que se casa con Elmira, y la introducción de escenas nuevas, como
la primera, que no está en el original, y es un diálogo entre el ca-
cique Mozoco y otro indio, Itópalín (también de creación del tra-
ductor), amigo de Macoya.
(1) Eduardo jj Federica. Comedia en tres actos, en prosa. Ma-
nuscrito de la Biblioteca mtinicipal con las licencias de 1811. Es
obra de D. Gaspar de Zavala y Zamora. También se imprimió en
V^alencia, por José Ferrer de Ofga, 1817, 5.°, 23 páginas.
(2) La óptica moral. Drama, cómico en un acto (prosa). Madrid
16 de Diciembre de 1811. Biblioteca municipal, manuscrito 135-17,
(;on el reparto que sigue:
D. Leandro: CampOH.— D."' Balbina: Primera..— D. Lucio: Prime-
ro.—D.* Eduüigis: Segunda.— C7eío: Pepe. — Agapito: Psí/á— Panto-
Ja: Rafael.
«Pantoja, dueño de la Óptica, alegre y socarrón», va enseñando
sus vistas imaginarias á los demás interlocutores, haciendo la sá-
tira de varias clases de gentes y profesiones. La délos médicos, (]_ue
había ocasionado la suspensión, no ofrece nada de particular; quizá
haya sido retocado el pasaje.
328 ISIDORO MAIQUBZ
Bajo los más tristes auspicios, por consiguiente, comen-
zó el nuevo año escénico después de pasada la Semana
Santa de 1812.
Formóse la compañía del Principe, siempre con la sub.
vención de 20.000 reales mensuales, sin la cual no podía
vivir, entrando los elementos anteriores, sin más altera-
ciones de importancia que la salida de Josefa Virg, que
pasó á la compañía de la Cruz, y la de María López y
A. Ortigas que se fueron á provincias.
Á Maiqubz se le subió el sueldo, que alcanzó á 70 reales
diarios: 30 como director y 40 de partido, el mayor que
tuvo; si bien debe advertirse que en los años de buenas
entradas venía á ser el partido doble, triple ó más, al ha-
cer el reparto del sobrante.
Abrió un abono por tres meses, como había hecho en
1801 (y creemos que ésta fuese la primera vez que se usó
este recurso económico teatra'), poniendo á la mitad el
precio de las localidades de teatro, que ahora volvieron á
ser como antes de la anterior rebaja; esto es, los palcos á
64, 60, 48 y 32 reales, según eran, bajos, principales, se-
gundos ó terceros, á 12 reales las lunetas, y así los demás.
En el teatro de la Cruz, sucedió en la empresa á Manue-
la Carmona, un tal D. Gregorio Bermúdez, antiguo cómi-
co, que antes había sido empresario de la compañía de los
Sitios Reales, suprimidas por el Reglamento de 1807(1).
Continuó la Carmona de primera dama, pero salió Coleta
Paz, que se fué á provincias donde, ya bastante decaída,
anduvo algunos años. En 1815 estaba en Barcelona, y se-
gún una carta de Moratin, procurando reparar los estra-
gos del tiempo: «Aquí tienes á D.* María Coleta García
Godínez de Paz, muy jabelgada de yeso mate y alma-
zarrón, y tan joven como la madre que la parió» (2) En
1825, y níedio por caridad, la recibieron las compañías de
(1) Y en su consecuencia, arrendó en el mismo 1807 el teatro de
los Caños.
(2) Obras postumas, 2.°, 221. En los Diarios le llama muchas ve-
ces Coletita y concurría á su casa con frecuencia.
CAFITULO DECIMOTERCERO 329
Madrid, falleciendo á muy poco, el 12 de Marzo de dicho
año.
Reforzó también Bermúdez su personal cómico, además
de la Virg", con Muñoz para el canto, y el excelente gra-
cioso José Oros, con lo cual pudo esta compañía competir
con la del Príncipe en cierta clase te obras.
En 29 de Marzo, día de Pascua, eíjapezó Maiqubz sus re-
presentaciones á las siete de la tarde con el Ótelo, en que
hizo la dama, ó sea Edelmira, Rosario García. En la Cruz,
á las cuatro y media de la tarde, se dio la comedia anti-
gua El pie arillo de España, en que desempeñaron los pri-
meros papeles la Virg y Oros, y un dúo italiano cantado
por Muñoz y Carlota Michelet.
Después de algunas representaciones de obras conoci-
das, estrenó Maiquez la tragedia en cinco actos, traducida
del francés. La muerte de Agamenón, en la que hicieron
los papeles femeninos las tres Garcías, María, Rosario y
Loreto, que muy bien pudieran llamarse las tres Gracias,
por su belleza y habilidad artística.
Al decir que Maiquez estrenó esta obra, debe entender-
se que él la hizo por primera vez, pues el Agamenón, tra-
ducido por D. Eugenio de Tapia, había sido ya represen-
tado en el Príncipe el 14 de Octubre de 1800 (1) Maiquez
hizo el Agamenón, que no tiene mucha importancia, pues
el interés principal está on los femeninos de Clitemnestra
y Casandra, y tal vez en el del malvado Egisto.
Á esta tragedia, siguió el Macbeth, traducida por D. Ma-
(1) É impresa en el tomo 2.° del Teatro nuevo español con este
título: Agamenón. Tragedia en finco actos: escrita por el ciuda-
dano Lilis Lemercier, y traducida del francos por D. E. T. Ma-
drid, Fíenito García, 1800, 8.° Se hizo con el reparto siguiente: Aga-
menón: Bernardo O'ú.— Clitemnestra: Sra, Andrea ÍMna.— Egisto.
Rafael Pérez. — Casandra: Sra. María Garcin.—Orestes: Una' niña
disfrazada de hombre. — Estro/o: Vicente Garda.— Paleno: Juan
Carretero. — A rc'a,-5r.- Agustín Roldan. Debemos advertir, que el títu-
lo que se le dio, á esta tragedia, antes de ser impresa, fué el que
llevó ahora al repetirse, y un ejemplar de la Biblioteca municipal,
que sirvió al apuntador, trae uña aprobación de Arribas, fechada
en Madrid, á 24 do l'ebrero de 1812.
330 ISIDORO MAIQUBZ
nuel García, quien en el prólogo rué le puso al imprimirla
años después (1), se expresaba ap.ü «Esta tragedia, ingenio-
samente refundida por Mr. Ducis y traducida en castellano
se representó hace ya algunos años en el teatro de los Ca-
ños del Peral (2), y no t'fvo el éxito que se esperaba, tal
vez por los defectos deí original francés. La representa-
ción de Osear, ejecutada por Isidoro Maiquez, primer ac-
tor del coliseo del Príncipe, me excitó la idea de reformar
el Macbeth. Emprendí este trabajo, en el cual me he toma-
do la libertad de trastornar el plan de algunos actos, in-
virtiendo el orden de las escenas; de suprimir, alterar y
añadir lo que me ha parecido conveniente para dar más
interés y regularidad á esta pieza. Creo, pues, haber me-
jorado por este medio la refundición de Ducis, aunque
deje todavía algunos defectos notables que conozco y con-
fieso ingenuamente que no he podido corregir. Mi objeto
ha sido únicamente proporcionar á aquel actor célebre un
medio de ejercitar su talento y al público el espectáculo
de ver expresados los remordimientos de un regicida por
él mismo á quien ha visto pintar con tanta verdad y
maestría el frenesí de Osear, las furias de Orestes y los
celos del moro de Venecia.»
Estrenó también, entrado ya el verano, la comedia en tres
actos La tía y sus herederos ó el freno de la codicia (3),
(1) Macbeth ó los remordimientos. Tragedia en cinco actos (en
oerso), escrita en inglés por Shakespeare, i*efundida en francés
por Mr. Ducis y acomodada al teatro español por D. Manuel Gar-
da. Madrid, Miguel de Burgos, 1818.
Posteriormente se representó traducida del inglés, por D. José
García Villalta.
(2) Alude á la traducción de D. Teodoro Lacalle, que se ejecutó
en 1803, en los Caños.
(3) El freno de la codicia puede ser el interés ó la tía y lo.'^
herederos. Comedia en tres actos, en prosa, Bil)lioteca munici-
pal, 76-6.
Reparto: D.* Sinforosa, la tía: Torre. — D. Pantaleón: Maiqukz.
— D. Toribio: Ayecil\a.—D.^ Magdalena: Ma.quedsL.— Lúeas: Suá-
rez.—D. Carlos: Cristiani.— LaiViía." Antera. — Rodríguez: Justo. —
Félix: Ca§anova. — Cosme: Contador. — Rosa: Lor^to,— Gabriel: Al-
CAPÍTULO DECIMOTERCERO 331
comedia satirica de costumbres, en la que Maiqüez hizo
un papel de andaluz, hablador, osado y baladrón, que en
algunos momentos no parece exento de gracia^ y antes
sus compañeros habiitn hecho lo mismo con otra titulada
Los hermanos puestos á prueba (1), traducida del francés, y
en cierta solemnidad del 22 de Mayo, en que de nuevo sa-
lió Antonio Kobles á recitar el monólogo de Iriarte, Guz-
mán el Bueno, trabajó Maiquez en la comedia El sueño, y
ademAs se estrenó una especie de saínete titulado Sancho
Panza en su gobierno (2), en el que aparecen puestas en
malos versos las aventuras de la ínsula: la caña, la fuerza
y la comida.
Llegó, al fin, el día en que los franceses saliesen por
primera vez de Madrid, como lo hicieron el 10 de Agosto,
á consecuencia de la batalla de Salamanca. Atropellada-
mente emprendieron la fuga también aquéllos que más
D.* Sinforosa logra que sus sobrinos hagan lo que ella c^uiere, por
no disgustarla, con la mira de que les deje su herencia. Al fin
todos menos Luisita quedan burlados.
(1) Los hermanos á prueba. Drama en tres actos, en prosa,
traducido libremente del francés y arreglado á nuestros usos.
Manuscrito 36-13 de la Biblioteca municipal, con las licencias y
aprobaciones de 27 Marzo y 1.° Abril 1817, También lleva una apro-
bación, fechada de 3 de Abril 1812, que es la que sirvió ahora,
D. Jacinto: Barba.— Z). Juan, Mayor: Fabiani, — D. Jaime: Galán,
—DJ^ Hermenegilda: Graciosa. — CarZos: Casanoxa.— Paulina:
Dama.— £). Timoteo: Gracioso. — Francisco: Rubio. — Domingo...
El tío, D. Jacinto, finge por consejo de su amigo el Mayor, que ha
muerto, dejando por único heredero á su sobrino D. Jaime. Él he-
cho pone pronto en claro el carácter soberbio y vanidoso de éste y
su mujer D."' Herrnenegilda, lo contrario de sil hermano Carlos y
su mujer Paulina, que aunque pobres y desheredados, manifiestan
sus virtudes y pena por la muerte de su tío. Se descubre también
la mala conducta de Jaime con su hermano, á quien había calum-
niado anto el tío y ocasionado ({ue éste le arrojase de casa. La apa-
rición de D. Jacirito, restablece el imperio de la justicia. Los her-
manos á la prueba, se imprimió en Valencia, por Gimeno, en 1820.
El original es Lesfréres á l'epreuoe, drama en tres actos, en prosa,
de M. Pelletier-VÓlméranges, estrenado en París en 1806.
(2) Sancho Panza, en su gobierno. Manuscrito 159-50 de la Bi-
blioteca municipal.
Sancho: Huávez.— Mayordomo: Caprara,— Z)o«cíe/o«: Contador y
Justo. — Dr. P. Recio: Avecilla.. — Un ganadero: Casanova.— í^^'/ía
mujer: Torre.— IVi maestresala. — Faibiani,
332 ISIDORO MAIQUBZ
comprometidos estaban como afrancesados, y los que, me-
nos culpados, no tuvieron valor para esperar el giro de los
sucesos, agravando asi una situación relativamente poco
peligrosa.
Hubo episodios y casos lamentables. Moratin, con su
imprevisión de hombre de letras, tuvo que salir, como él
dice, con seis duros en la faltriquera, y á pie; y gracias á
que en el camino, compadecida de su suerte, aquella Clori
por él cantada, que iba en coche con D. Manuel de la
Prada, le concedió éste un lugar en el carruaje y pudo
llegar cómodamente á Valencia, donde le esperaban ma-
yores dolores y contratiempos que los que hubiese sufrido
permane3Íendo en Madrid.
Estos sucesos, ya previstos desde algún tiempo antes»
habían influido en las compañías de Madrid. Además de
la María García perdió la compañía del Príncipe á Rosa-
río García, la otra primera dama, que á fines de Abril se
marchó huida con un francés llamado Sainte Croix.
Como en Junio había cesado la subvención del Rey, an-
tes de acabar el mismo mes se fueron á la Coruña, donde
estaba parte del ejército aliado, una especie de compañía
que se formó con Caprara, Infantes y Juan Maiquez, pro-
cedentes del Principe, y Antonio González, Martín, Mata
y Francisca Belmonte de la Cruz. De este mismo teatro se
desmembraron Josefa Galindo, que pasó á Murcia y Ju-
lián Muñoz que, en unión de Cristiani (del Príncipe), se
fueron á Cádiz el 5 de Agosto, á donde los acompañó lue-
go Manuela Carmena.
Sin embargo, y aunque tan deslucida su compañía, to-
davía pudo Maiquez dar algunas funciones en obsequio
de los ingleses y guerrilleros españoles que entraron en
Madrid el día 12, las cuales se prolongaron hasta media-
dos de Septiembre, si bien las últimas no pudo verlas por
haber caído enfermo, tal vez á causa de estas contrarie-
dades.
Dispersáronse aún más los cómicos, pasando á engrosar
la también mermada compañía de la Cruz, Concepción
Capítulo DÉciínotBRCBfeó S3*4
Lledot, Antonio Ponce, Cristiani (que volvió á principios
de Septiembre), Justo Mas y Gregorio Alverá, porque,
como se ha visto, este coliseo no estaba tildado de afran-
cesamiento.
El teatro de la Cruz, que ya desde el principio del nue-
vo año había hecho una campaña de más novedades que el
oficial, pues durante la permanencia de los franceses es-
trenó las comedias y óperas. La viejay el niño, al parecer,
imitación en sentido contrario de Moratín, pues no hemos
logrado verla, Silvestre y Pascual (1), El pintor natura-
lista, Los muertos fingidos, El impostor (El hipócrita), El
regañón (2), La bella perfumista. Fray Lucas ó el monjío
deshecho (3), El amor logrado, La Marquesa de Salu-
(1) Silvestre y Pascual ó los Comerciantes de Lisboa. Manus-
crito 147-11 de la Biblioteca Nacional.
Comedia muy mediana. Silvestre, hombre duro, quiere casar á
su hija Isabel con un Mr. Bros, comerciante de Cádiz; pero ella ama
al dependiente de su padre, Camilo, y l'avorecidos por Matilde, cria-
da, por Pascual, carácter dulce, opuesto al de su hermano y la mu-
jer de Pascual, Josefa, se casan los jóvenes contra la voluntad de
Silvestre que, al ñn, perdona y aprueba la boda. Hay un itahano ri-
dículo, llamado Columela, que se finge gran señor en su tierra,
aunque vive á expensas de los hermanos portugueses.
Se imprimió con el título de Los <-omcrciantes de Lisboa y Cá-
diz, ó sea Silvestre y Pascual, el uno adusto y el otro jovial. Co-
media, en prosa, en tres artos, Valencia, Gimeno, 1822, 8.", 64 pá-
ginas.
(2) Esta comedia, original de Coldoni, tuvo varias formas y títu-
los en nuestro teatro. Con el de Mal genio y buen corazón, y tradu-
cida, si no estamos engañados, por José Ibáñez, fué representada
en Madrid é impresa anónima en Barcelona, por Gibert y Tuto, sin
año, hacia 1780, en 4."; ahora se ejecutó con el de El reyañón, que
es el que mejor le cuadra, y en 1815, según hemos de ver, con el de
^A no de las niñas^ (Véase el capítulo XVI),
(3) Fray Lucas 6 el monjío deshecho. Comedia en verso en cincp
actos. Valencia, José Ferrer de Urga, 182(1, 8.", 76 páginas. Comedia
detestable, tanto en el fondo como en la forma, pues toda ella está
escrita de esta elegante manera, que es el prinoipio:
Melancia
No te canses. Martín, justo ó no justo
en esta casa se ha de hacer mi gusto;
y á pesar de tu envidia y fiero empeño
de ella será Frav Lucas siempre dueño.
Déjíjme v.i de chismes é mvenciones.
del común enemigo tentaciones, etc..
S34 ISibORO MAIQÜB^
zi (1), El castillo de Montenegro j Ocultar de honor movido
al agresor el herido. Y para demostrar más su espíritu pa-
triótico, fué el primero que reanudó las'representaciones
de este carácter, repitiendo el 18 de Septiembre el monó-
logo del cochero Domingo, «y unos coros y canciones en
número de ocho, alusivas al día 2 de Mayo», que ya se
habían cantado en Cádiz; en 30 del mismo mes la trage-
dia de D. Antonio Saviñón, Roma libre, según se había
ejecutado en aquella ciudad al proclamarse la nueva
Constitución de 1812, y en 23 y 28 de Octubre las piezas
políticas El tiempo feliz y Mina en los campos de Arlaban.
siendo esta función á beneficio del ejército.
El nuevo Ayuntamiento puesto por el Duque de Wel-
lington, convocó á los dispersos miembros de la compa-
ñía del Príncipe y formó una muy reducida, de la que era
primera dama la Maqueda, segunda Antera Baus, y que
había de empezar sus funciones el 1.° de Octubre. No pudo
hacerlo sino el día 8 y aun sin Isidoro Maiqubz, que con-
tinuaba enfermo, teniendo que echar mano del viejo y ya
retirado Vicente García, para ejecutar El Príncipe perse-
guido, de tres ingenios del siglo xvii,'»pero que ahora re-
sultaba de actualidad, ante la continuada prisión del de-
seado Fernando (2).
Todos los personajes, y muy especialmente la vieja madre de
D/ Sinforosa y el fraile, son caricaturas. El enredo consiste en que
Fr. Lucas induce á D.^ Melancia á que recluya en un convento á su
hija y le nombre á él heredero de sus bienes,
(1) Es la Griselda, célebre asunto de un cuento del Boccaccio, y
que después en forma dramática y lírica recorrió todas las literatu-
ras europeas. Entre nosotros formó ya en el siglo xvi el argumento
de la Comedia muy eoseinplar de la Marquesa de S alus ia, llamada.
Griselda, üe Pedro Navarro, impresa en 1603, aunque es anterior.
No conocemos la obra que en 1812 se estrenó en el teatro de la
Cruz, pero algunos años antes se ejecutó é imprimió la Comedia
nueoa en tres actos (verso). La constante Griselaa (Barcelona, Na-
dal^ 1797, 4.°, 35 páginas), cuyo asunto es el mismo, pero el esposo
de la heroina ya no es Marqués, sino Rey de Tesalia. Como ópera,
el célebre libreto de A. Zeno recibió música de cerca de veinte au-
tores, solamente en Italia.
(2) El 14 de Octubre se recitó una loa, titulada La Alianza de
España, que luego se imprimió con el título de España restaurada.
Capitulo dÍjcimotercbro á¿5
Una particularidad bien extraña fué que el día 10 de
Octubre representaron en el Príncipe los oficiales ingle-
ses una función compuesta de la tragedia La venganza y
un fin de fiesta, El Alcaide Garrat, todo en inglés, con lo
cual el piiblico se habrá quedado sin entender palabra.
El producto fué para los hospitales.
Salieron los aliados de la capital, que quedó desampa-
rada de toda fuerza, y asi pudieron volver á ella los fran-
ceses en 2 de Noviembre, aunque de nuevo la abandona-
ron el día 7. Otro mes quedó la Villa huérfana de au-
toridades, hasta que, habiendo los enemigos obtenido
algunas ventajas parciales en la guerra, creyó José Bo-
naparte poder regresar tranquilamente á la corte, como
lo hizo, entrando de nuevo los invasores el dia 3 de Di-
ciembre, quienes volvieron las cosas al estado que tenían
antes del 10 de Agosto.
Durante el mes y pico de estos cambios estuvo cerrado
la mayor parte de los días el teatro del Principe, y aun
algunos el de la Cruz, hasta que instalado ya el Gobier-
no extranjero, cerró el Rey el coliseo de la Cruz y mandó
á Isidoro Maiqub» formar una nueva compañía para el
Principe con 10.000 reales mensuales de subvención, y el
provecho de los bailes de máscaras que también autorizó
se diesen.
Floja era la compañía que reunió el director, pues tuvo
que poner de primera dama á Antera Baus, que estaba
formándose todavía (1) y, exceptuando la Gertrudis Torre
Alegoría dramática representada en el teatro del Príncipe // dedi-
cada al Sr. D. Juan de Murphy y Porro. Con Ucencia, Valencia.
Imprenta, de Burguete, sin ano (1812), 8.°, 23 páginas. Lleva una
breve dedicatoria firmadapor el autor G. Z. Z. (Gaspar Za bala Zii-
mora), alude á la alianza con Inglaterra. Intervienen: España, Ma-
drid, el Espíritu inglf3s, y varias provincias españolas. AÍÍinenun
estandarte se descubre el consabido retrato ae Fernando vii, que
salía siempre en esta clase de funciones.
También se ejecutó el 24 del mismo mes la comedia en dos actos,
que ya se había estrenado en Cádiz, F!l egoísta ó lo que puede un
empleo, de I). Erancisco Martínez de la Rosa.
íl) Antera Haus, como ya hemos tenido ocasión de decir, fué
§á6
iSibOilO MAlQÜB^
y Concha Lledot para la música, las demás eran media-
nas, lo mismo que los actores, con exclusión de Ponce,
Avecilla y Cristiani, á quienes pudo Maiquez recobrar y
traer á su lado.
AHTi^ÜA BAliS,
Cop¡ I de un grabado del Semanario pintoresco.
hija de Francisco Baus y de Ventura Laborda. Era paisana de Mai-
quez, pues nació en la misma ciudad de Cartagena el 2 de Enero de
1797, en ocasión en que su padre era aUí jefe ó empresario del tea-
tro. A los once años salió por primera vez á escena en papel co-
rrespondiente á tan tierna edad.
Formó parte de la compañía del Príncipe en 1811 como sexta
CAPÍTULO DECIMOTERCERO 337
laau^uró el Príaeipe sus fuaciotias el día 20 de Diciem-
bre con El Alcalde de Zalamea y la opereta El Secreto,
pero Maiqubz no salió hasta el 25 con El Pastelero de Ma-
drigal y la opereta El califa de Bagdad .
Mientras se formaba la nueva compañía, habían dado
desde el 15 al 19 ambas reunidas funciones diarias, y el
24 de Enero de 1813 consig^uió reanudar las suyas el tea-
tro de la Cruz, obtenido el real permiso, y con nuevo per-
dama y con seis reales de partido, que en Octubre se le subió á 10,
Al siguiente año, con el gran movimiento del persontil, de que da-
mos cuenta en el texto, pasó de séptima dama á segunda en Octu-
bre y con el partido de 16 reales, y en Diciembre á dama con 30.
La primera olDra que hizo como tal dama fué, el 15 de dicho mes.
La escuela de 'los maridos. En 1813 y 1814 continuó de primera
en el Príncipe con 36 reales y en dichos años trabajó en la mayor
parte de las funciones que se dieron.
El autor de un artículo biográfico de Antera inserto en el Sema-
nario pintoresco de 1856 (pág. 98), y que se muestra muy enterado
de la vida de esta actriz, se engaña al afirmar que su primera obra
fué La Cenicienta, estrenada en 1814. Pero, como acabamos de
ver, llevaba ya ejecutadas otras muchas piezas de todo género.
En 1813, en Febrero, se casó con Bernardo Gil, ya viudo de An-
tonia Zarate, y de este segundo enlace fué hijo el estimable poeta
dramático D. Isidoro Gil y Baus.
Desde 1815, pasó Antera al teatro de la Cruz, de que era director
su marido, y ya en éste ó el del Príncipe, siguió muchos años hasta
su retirada eií 1836. Tres años antes, en 15 de Mayo de 1832, había
tallecido su esposo Bern¿irdo Gil, en esta corte.
Del mérito y excelente representaciónde Antera, sobre todo des-
pués de la muerte de Maique/, no hay para qué hablar, pues dura
aún el recuerdo; sobresalía particularmente en las damas de nues-
tra antigua comedia, que por ella lograron mantenerse dignamente
en las tablas en la época en que el furor filarmónico parecía absor-
berlo todo.
También influyó en la educación artística de su hermana menor
D.* Joaquina Baus.
Su hijastro D. Antonio Gil y Zarate le dedicó en 1827 la impresión
de su tragedia Do/i Pedro de^Portur/al, traducida de Arnault, en
estos expresivos términos: «^\ quién dedicaré la presente tragedia
con más justicia que á V". com) madre mía y uno de los principales
adornos de la escena española? Su flexible talento de V. se presta
con igual facilidad á todos los géneros del arte teatral; y al paso
que mueve á dulce risa en La oillana de YaLlecas, sabe arrancar
tiernas lagrimáis en la muerte de Gabriela (de Vergí/). Débil obse-
quio es éste para su mérito de V.; pero dígnese admitirlo como
prueba del cariño que le profesa su hijo político, .\ntonio Gil.» Mu-
rió Antera Baus en Madrid en 1855,
22
338 ISIDORO MAIQÜBZ
soual cómico, según se registra en otra parte de ^sta
obra.
Algo pesada resulta la narración de todo este movi-
miento, aunque por otro lado.es instructivo ver el influjo
que los grandes sucesos de esta época ejercieron en el
teatro y la literatura dramática.
Maiquez trabajó con asiduidad en el corto tiempo que
faltaba ya para terminar este contrastado año cómico de
1812, y aun pudo estrenar en 23 de Febrero el Omasis ó
José en Egipto (1), tragedia en cinco actos, traducida del
francés.
Por primera vez, después de seis años, volvió á poner-
se en escena el 5 de Febrero M sí de las niñas del infeliz
Inarco, que entonces sufría en Valencia las consecuen-
cias de su voluntaria y poco cuerda expatriación. Hubo la
novedad en este espectáculo que salió á ejecutar el papel
de madre, ó sea D.^ Irene, la misma actriz que lo había
estrenado y estaba al presente jubilada, María Eibera,
la virtuosa y excelente esposa de D. Dionisio Solis, eter-
no apuntador de teatros. Debió de agradar, porque se hizo
varios días y volvió á ejecutarse el 17. María Ribera mu-
rió de un accidente repentino por el mes de Agosto
de 1821.
Pero la novedad mayor de este año fueron los bailes de
(1) Omasis. Tragedia en cinco actos (verso), traducida al cas-
tellano por D. J. F.'P. (D. .Juan Francisco Pastor). Representada
en el coliseo del Príncipe de Madrid. Por D. Mifiael de Durr/os.
1815, 8.°, 89 páginas. Se ejecutó con el siguiente reparto: Omasis:
Maiquez. — Ramnes, Ponce. — Simeón, Avecilla.— /ac'o¿, Contador.
—Benjamín, Sra. Loreto. — Azael, Camanoxa.— Phanor, Pacheco. —
Alniasis, Sra. Baus. — Za/«e, Sra. Cabo. -Rubi^n, L\edot.—i\ep/ita-
li, Fabiani. - ísacar, Justo Mas. Está en verso endecasílabo. Oma-
sis es José, el hijo de Jacob, y el asunto versa sobre el reconoci-
miento de aquél por su padre, haciéndole venir á Egipto. Hay el
episodio del odio de Ramnes, hermano de Almasis, prometida de
Omasis, celoso por el favor que Fai'aón le concede, y quiere ma-
tarle por medio de Simeón, ofreciéndole á Almasis, de quien está
enamorado, sin saber que es su hermano el preferido. El per-
don generoso de Omasis produce un desenlace dramático é intere-
sante.
4'
CAPÍTULO DECIMOTERCERO 339
máscaras en el Príncipe (1) y la animación del Carnaval.
Los madrileños, extinguida ya la penuria de subsisten-
cias, que tan espantoso había hecho el anterior invierno,
y en vista de los éxitos de nuestras armas abrían sus co-
razones á la esperanza, y, aunque bajo el dominio francés
todavía, pero que ya todos veían próximo á concluir, no
vacilaron en lanzarse á la calle y embromarse mutuamen-
te como en los tiempos de Carlos IV.
El chispeante Mesonero Romanos cuenta, en sus Memo-
rias de un setentón, el bromazo público y persistente que
tramaron algunos comerciantes de la Plazuela dé San Il-
defonso, en estos términos: (pág. 117).
«Algunos días antes de los tres de Carnaval empezaron
á verse en el Diario varios anuncios, concebidos en estos
ó semejantes términos:. «El que quiera surtirse de taló
»cual artículo (de comer ó vestirla precios equitativos,
»acuda á la Plazuela de San Ildefonso, número tantos,
»cuarto principal, donde hallará tal ó cual cosa. Se pre-
»guntará por D. Guillermo, que es el encargado de su
»venta.
Con este simple anuncio, los especuladores y aficiona-
dos acudieron al reclamo como moscas á la miel, llegan-
do uno á uno, en cuyo orden eran recibidos, y abierta que
les era por mano invisible la puerta de lá habitación, pe-
netraban en una sala con los balcones cerrados y alum-
brada sólo coa luz artificial, en cuyo fondo descollaba un
figurón ó pelele, que tenia un letrero que decía: «Fo soy
D. Guillermo: ¿Qué me quiere ustedh>
«El visitador, sorprendido por semejante^aparición, vol-
víase mohíno en demanda de la puerta de la calle, que
hallaba cerrada; no veía á nadie á quien poderse dirigir,
sintiendo sólo el formidable estruendo que formaban los
vendedores de la plazuela con las pesas y balanzas, inte-
rrumpido por silbidos y vocerío, todo en señal de que
había caído un ratón en la ratonera; hasta que, después
de un rato de confusión, acertaba á encontrar, cubierta
(\) Mesonero dice (¡ue en los Caños; pero le engañó su memo-
ria. Véanse los anuncios de cada uno de ellos en el Diario. El baile
empezaba á las nueve de la noche, y en tales días, la í'unfión de
teatro Tcuando la había) se hacía por la tarde,
340 ISIDORO MAIQÜBZ
coa un tapiz, la salida á un callsjón y escalera interior,
en cuyas paredes leia escritas estas palabras: «Dispense
vusted y guarde el secreto: es una broma de Carnaval.»
Repitióse esta operación hasta lo infinito en los siguien-
tes días, anunciándose unas veces D. Guillermo como
vendedor de frutas, otras como comprador de papel de
crédito (de una de las victimas de esta clase, que frecuen-
taba mucho mi casa, escuché esta pintoresca relación);
otras, como encargado de proporcionar acomodos, hués-
pedes, etc.; y ya que se hubo agotado el caudal de estos
inocentes., se acudió á buscar victimas en otras clases, lla-
mando privadamente al zapatero, al peluquero, al barbe-
ro y al sastre, D. Guillermo hubo luego de enfermar y
se llamó al médico, al cirujano, al comadrón (no sé si se
detuvieron aquí); sólo si que, suponiéndole muerto, acu-
dieron á los sepultureros para que viniesen á recojerle,
encontrándose al pelele metido en un ataúd con un letre-
ro en que les decía que se prestasen á esta «broma de
Carnaval.»
Esta, en fin, tuvo su desenlace eñ la tarde del martes de
Carnestolendas, saliendo el entierro, con una vistosa co-
mitiva, de la plaza de San Ildefonso y marchando por las
calles principales y paseo del Prado en dirección al Ca-
nal, y recuerdo, como si lo estuviera viendo, el inmenso
y lujoso acompañamiento con vistosos trages de másca-
ras, entre las cuales figuraban no pocos oficiales france-
ses con trajes á la antigua, desde los guerreros de Cario
Magno hasta los guardias franceses de Luis XV. El entie-
rro, pues, de D. Guillermo, fué el suceso memorable de
aquel Carnaval.»
' Olvidó ó no supo el agudo escritor madrileño que la
broma de D. Guillermo no tuvo fin con el sepelio público
del héroe. Habían pasado ya algunos días, y á un au-
tor (1) se le ocurrió escribir un saínete titulado El entie-
rro de D. Guillermo, y á las dos sompañías de Madrid po-
nerlo en ambos teatros, como lo hicieron el 30 de Marzo.
Pero la pieza, ó al menos la del teatro del Príncipe (si ps
que fueron dos de igual titulo, como parece probable), de-
bía de contener algo que escociese á los franceses ó á las
(1) Moratín atribuye una pieza de este título á José Maqueda,
que era apuntador del teatro del Príncipe.
CAt>ÍTULO DéciMOTBRCBRO 341
autoridades á ellas sujetas, porque la obra fué inmedia-
mente prohibida en ambos teatros, y cinco cómicos del
Príncipe fueron encarcelados, ocasionando estas prisiones
la clausura anticipada de este coliseo el I.*' de Abril, y
que no pudiese reabrirse oportunamente en la Pascua si-
guiente. El de la Cruz también se cerró cinco días des-
pués.
mwWW^(^
CAPITULO XIV
Ultima salida de los franceses.— Patriotismo de los madrileños refle-
jado en el teatro. — Estreno del Dos de Mayo, al que siguen otras
muchas piezas patrióticas en ambos teatros.— Regreso de Ber-
nardo Gil. — Estrena Maiquez la Virginia, de Solís, y Cayo Graeo.
— Llegada de la Regencia.- Renuévanse las representaciones de
piezas políticas.— /¿orna libre, de Saviñón (1813).
L querer formar las nuevas compañías de 1813 á 1814,
,^l^ se halló Maiquez con que le faltaban algunas partes
principales, como Gertrudis Torre, que estaba en
Valladolid, y no volvió hasta Septiembre; Avecilla y Suá-
rez, que con otros compañeros, habían ido á representar á
Salamanca, donde las circunstancias de la guerra pusie-
ron el lugar en que se decidiese el resultado de la tenaz
contienda contra el invasor, y no regresaron hasta el
otoño.
Admitió algunos compañeros nuevos, que con excepción
de Teresa Sánchez y Dolores Alonso, no dieron buen re-
sultado. Bien es verdad que toda la compañía, excepto él,
Ponce y Cristiani, era de lo más mediano que había conta-
do nunca el teatro del Príncipe.
Tampoco era mejor la de la Cruz, que con grandes difi-
cultades pudo formar, privado de la Carmona, que no re-
gresó hasta Noviembre, el empresario D. Gregorio Ber-
múdez. Los cómicos huían de Madrid, y no es de suponer
que todos por egoísmo, pues alguno como Querol, no quiso
344 ISIDORO MAIQUE¿
trabajar para los franceses, y Carretero no puso los pies en
Madriji desde el año ocho, encantando á los gaditanos con
su ademán caballeresco y su voz de timbre simpático y de-
cir afectuoso, en compañía de la que luego iba á ser su
mujer, la celebrada Agustina Torres.
Inauguró sus tareas el Príncipe, el I.*' de Majo, á las
siete de la tarde, con La muerte de Abel, en la que salió
Robles en el papel de Adán, haciendo los femeninos An-
tera Baus, Rosa Celicourt (1) y Teresa Sánchez (2).
Siguieron trabajando sólo tres días por semana y en
obras conosidas, hasta que amaneció el 27 de Mayo de 1813
y con él el día en que definitivamente saliesen de Madrid
los franceses, en virtud del movimiento general de retira-
da, hacia el Norte, de todas sus tropas que iban á recibir
en Vitoria el último descalabro.
Al día siguiente que salieron los enemigos, entró en
Madrid el Empecinado, y entonces empezó á desbordarse
el entusiasmo patrio de los madrileños, que se prolongó
todo el resto del año y la mayor parte del siguiente.
Las autoridades organizaron la administración según
demandaban los sucesos, comenzando, en los teatros, por
quitar las armas de los Bonapartes, sustituyéndolas con
las de la casa de Borbón (3).
(1) Rosa Celicourt tenía, en 8 de Febrero de 1808, veinticuatro
años, era soltera, había sido racionista, aprendía música con don
Blas de la Serna, y pedía se la incluyese en kis canipañías. No lo
consiguió hasta 1812, (jue entró como sexta dama en la compañía
de la Cruz, con 24 reales de partido y ración. Pasó en 181.3 como
cuarta al del Príncipe, con 15 reales de partido; al siguiente volvió
á la Cruz como tercera de música, con 20 reales, y luego la perde-
mos de vista.
(2) Teresa Sánchez, hija de Vicente Sánchez, llamado Camas,
entró como racionista en el teatro de la Cruz en 1811. En 1812 ya
íigura como parte por medio con 14 reales. Con seis de partido pasó
al teatro del Príncipe á fines del mismo año, y ascendió en el siguien-
te á sobresalienta, perseverando en este puesto varios años sin pasar
nunca de segunda dama.
(3) Oficio del Ayuntamien+o á Maiquez: «Para evitar cualquier
acontecimiento que pudiera ocurrir, por la estancia de las armas,
que se hallan colocadas en el aposento del teatro del Príncipe (el
Juan Parretero (^)
1 V ^f^?P'^^°/^^' retrato en lienzo que hay en la Sala de Juntas
(le la Cofradía de la Novena, en la iglesia parrocruial de San Sebas-
tian de esta corte. ^
CAl»ÍTULO DECIMOCUARTO MI
Solemüizóse el 30 de Mayo, el santo del verdadero Rey,
con iluminaciones en los teatros y otros puntos; en el
Principe hizo Maiqubz, el Ótelo, y luego otras de lo mejor
de su repertorio: Omasis, Fenelón, Pelayo, Los Templarios,
hasta que el 9 de Julio empezaron las funciones patrióti-
cas con la tragedia El día Dos de Mayo (1), de D. Francis-
co de Paula Martí, que logró éxito asombroso.
Pusiéronla con lujo, con decoraciones nuevas, reprodu-
ciendo los cuatro principales cuadros de la heroica defen-
sa del pueblo madrileño en Buenavista, Puerta del Sol
Parque de Artillería y el Prado. La obra tiene interés y
grandeza trágica, como hecha por quien no tenía más que
acordarse de lo que habían visto sus ojos. Tuvo el acierto
el autor de presentar no sólo los personajes históricos fa.
mosos, sino héroes populares de ambos sexos, otros de la
clase media, eligiendo entre estos la conmovedora figura
de D.^ Antonia, mujer de Un D. Luis, á quien fusilan por
llevar consigo un cortaplumas, y á quien ella venga dan.
do muerte al jefe que mandaba la fuerza francesa. Es el
episodio más interesante y con que termina la tragedia,
sin que falten otros históricos y documentos como el céle-
bre bando de Murat. Se distinguieron en la ejecución
Antera Baus, María Cabo, Teresa Sánchez y Loreto Gar.
cía, con Maiqubz, que hizo un héroe del pueblo llamado
Sebastián, Ponce, Contador y demás individuos de la com"
á que asistía José Bonaparte), dispondrá V. se quiten dichas armaM
como asimismo si hubiese otras de igual clase en el propio teatro
colocando en su lugar las de la Casa de Borbón. — Lo (j^ue noticio
á V. de acuerdo del Ayuntamiento para su inteligencia y cumplí^
miento.— Dios guarde á V. muchos años. — Madrid, 29 de Mayo
de 1813. — El Secretario. —Sr. IsiDOuo Maiqukz.»
(1) El día Dos de Mayo de ÍHOH en Madrid, y muerte heroica
de Daois y Velar de. Trayedia en tres actos en oerso. Por D. F. de
P. M. (sin). Representada por primera ves en el coliseo del Prin-
cipe el día, 9 de JuHo de 1813. Madrid. Imprenta de Repulles,
181 'i, 8.°, 94 páginas. Después se reimprimió otras muchas veces
en Barcelona, Valencia, etc. Sobre este asunto se han escrito otros
dramas, uno por D. Roque Barcia en 1846, otro de I.ombía (1848) y
otro de D.*^ Jílanca de Gasó (187,S).
¿48 isíDoko Maicíub^
pañia y otros que vinieron de afuera, por lo numeroso
del personal del drama.
Con igual aplauso se estrenó La gran batalla de los
Arapiles y derrota de Marmont (1), haciendo como saínete
la pieza Los franceses en la Alcarria (2), que hubo de sus-
penderse el mismo día por queja contra ella del Empeci-
nado, acaso porque sus soldados tampoco aparecen como
modelos de templanza.
A estas siguieron, durante los calores de Agosto que no
(1) La batalla de lo^ Arapiles ó derrota de Marmont. Drama
en un acto por D. F. G. G. (Francisco Garnier González). Repre-
sentado en el teatro del Prinripe el día 23 de Julio de 1813 y la
primera composición teatral hecha en Midrid en loor del célebre
J'eld mariscal Wellington. Madrid, imprenta de Alvarez, 1813,
8.°, 56 páginas.
Dedicada al lord y firmada por Garnier con todas sus letras. Mar-
mont: Fabiani,— Mo/ieí.' Tomás López.— Vauím/i: Justo Mas.—
Lilli: Rubio. — LoríZ Vellington: Isidoro Mayquez, — D. Julián Sán-
chez: Antonio Ponce.— Un oficial francés: Pacheco.— Un granade-
ro español: López, etc.
Se reimprimió esta obra con el título siguiente: Comedia nueca
patriótica, El Lord Wel/itigton, triunfante, ó bien sea La batalla
de los Arapiles y destrucción de Marmont. Drama en un a<'to,
Valencia, imprenta de Estevan, 1813, 8.°, 36 pacunas. En verso
endecasílabo. Marmont y sus generales conversan sobre el éxito
de la batalla que creen seguro; aparece D. Julián Sánchez como
parlamentario de Wellington, le prenden; pero él seduce á un oficial
francés y ambos huyen al campo español. Se da la batalla. Premia
el Lord algunos soldados y termina la obra con una letrilla cantada
en honor del inglés.
(2) Los franceses en la Alcarria ó el mal patriota. Pieza en
un acto, eií verso: Biblioteca municipal 157-23.
D. Esteban, padre de: Fabiani.— Eugenia: Antera. — D. Fer-
nando, oficial empecinado: Rubio. — D. Lorenzo, oficial empecina-
do: Pacheco. — D. Pimpinela, médico. Justo.— Fache?ida, soldado:
Cristiani.— C«//<or/'a, soldado: segundo barba.— M/'. Campistron:
Maiqvez. —Fabot, su asistente. Ponce. — Vicenta: T. Sánchez. —
Flora: María Cabo. — Dos empecinados.— Dos franceses.
La escena en Brihuega (Alcarria).
Pinta las alternativas de un pueblo tan pronto dominado por los
franceses como por los españoles, así como las artimañas de los ve-
cinos acomodados á fin de esconder sus bienes para que no fuesen
presa de unos ú otros.
Maiqukz hizo el ridículo papel de un oficial francés que entra en
las casas pidiendo «Piculinas... la batella)), á quien emborrachan
y escarnecen después los nuestros.
CAPÍTULO DÍ:CIMOCUARTO 349
retraían á los entusiastas, La caída de Godoy y exaltación
de Fernando VII al trono (1), Dupont rendido en los cam-
pos de Bailen ó el tiempo del patriotismo (2), y un fin de
fiesta La palabra Constitución y su sentido (3), obra ésta
de D. Gaspar de Zavala y Zamora.
El teatro de la Cruz también cultivó, aun con más fer-
vor y frecuencia, el género patriótico. Después de algunos
estrenos no insignificantes en los meses de Mayo y Junio
como las tragedias Atreo y Tiestes y Blanca de Borbón (4),
y las comedias Las segundas nupcias (5), y Los Expósi-
(1) No hemos visto esta pieza.
(2)' TamjDoco conocemos la primera fornia de esta obra^ pero si
la que recibió cuatro años después al* reimprimirse con este título:
Dupont rendido ó el triunfo del patriotismo en los campos de
Bailen. Drama en cuatro actos. Por un ingenio de la corte,
nueüamejite refundido por J. M., Barcelona. En la imprenta
de Agustín Roca. Año de 1817, folio, 41 páginas. En verso orto-
sílabo. Lleva una dedicatoria á Castaños, entonces (6 Febrero 1817)
capitán general de Cataluña, suscrita por los empresarios del tea-
tro. I^a obra parece que no se representó por impedirlo Castaños.
(3) Pitipieza Jocosa en prosa sóbrela palabra Constitución y
su significado. Año 1814. Biblioteca municipal 41-20. Es de D. Gas-
par Zavala y Zamora.
El Alcalde de monterilla de un pueblo y otros aldeanos, disertan
sobre lo que será la Constitución, pues les mandan de orden supe-
rior festejarla. Uno que llega de fuera, algo más ilustrado, se lo ex-
plica. No hay mujeres. Se imprimió en Valencia, por Domingo
y Mompié, eri 1820, 8."
(4) Atreo ij Tiestes, será traducción de ,1a tragedia de Crebiílón,
y Blanca debe de ser la de D. José María íñíguez, impresa ya ha-
cía algunos años: Doña Blanca. Tragedia de D. J. M. /., en tres
actos en verso. Madrid, I barra, 1806, 8.° D. Dionisio Solís compu-
so también con posterioridad otra Doña Blanca de Borbón; aon
Antonio Gil y Zarate, otra; otra Espronceda, etc. La obra de íñi-
guez no tiene gran mérito á pesar de las libertades que el autor se
tomó, en cuanto á los hechos. I). Pedro es en ella un charlatán sin
acción alguna; D. Fadrique y Alburquerque unos insolentes que ul-
trajan al Rey á todo su sabor; la Padilla y su hermano unos malva-
dos frióse inverosímiles. El judío Simuel envenena á Blanca por
orden de los Padillas, y es muerto D. Fadrique no sin declarar á sus
cómplices. D. Pedro, jura vengará su esposa, á quien manifiesta un
gran cariño... ¡historia pura!
(5) Las segundas nupcias ó la condescendencia, ('oniedia en
tres actos, prosa, de D. Gaspar de Zaoala \¡ Zamora. Manuscri-
to Biblioteca municipal 147-16.
No es mala esta comedia destinada á pintar los inconvenientes de
350 ISIDORO MAIQUEZ
¿OS (1), empezó el 1.^ de Julio, en el beneficio de Rafael
Pérez, con la obra titulada Mina en Arlaban (2), y una
oda patriótica que recitó el beneficiado. Ejecutáronse lue-
g-o el drama El día feliz de España y exterminio del tira-
no (3), El juego de las provincias, ya conocida. El rey José
en Logroño, de Enciso, también conocida, La arenga del
Tío Pepe en la Puerta de San Vicente ó en la Florida, se-
gún otros textos (4).
A éstas siguieron el drama La defensa de Valencia, es-
trenada ya en 1808, El triunfo mayor de España en los
campos de Vitoria, la fuga del Rey José y prisión de afran-
los segundos matrimonios cuando hay hijos y mucho más el de un vie-
jo con una joven. Un hermano'del gurrumino, que viene de Amé-
rica, muy rico, salva al infeliz y á los dos sobrinitos á quienes la
madrastra había arrojado de casa. Esta comedia se ha impreso en
N'alencia en 1823, por Jimeno, en 8.", 58 páginas.
(1) Es el drama Las mntimas de la impostara ó los Eaepósitos,
de que ya hemos hablado. Se imprimió en Valencia, por Mom-
pié, en 1823, en 8.''
(2) Relacionada con el personaje, aunque no sea la misma, co-
nocemos la siguiente:
El patriotismo ó los héroes de Mina. Poema trágico del ciu-
dadano D. A. M. P., Alicante, imprenta de España, Año 1813,
8.", 40 páginas. En tres actos, en verso, romance endecasílabo. Va-
rios vecinos de un pueblo navarro y dos mujeres resisten solos al
ataque de los franceses. Viendo imposible la defensa, ellos mueran
en la plaza y ellas vuelan la casa con barriles de pólvora en el mo-
mento en que entran los enemigos.
(3) Es La sombra de Pelayo, pieza estrenada en 1808.
(4) La arenga del Tío Pepe en San Antonio de la Florida,
''ompuesta por J. A. de C. Representada por la Compañía del
Coliseo de la Cruz. Madrid, año de 1813, 4.° 12 páginas.
Tiene 21 personajes este saínete. Pinta cómicamente la entrada
de José Napoleón, en Madrid de vuelta de Castilla en 1813, y un re-
cibimiento ridículo que le hacen los afrancesados y la policía man-
dada por el Comisario D. .Juan Satini. Tiene gracia esta pieza. La
arenga es el discurso do gracias ([ue en lenguaje chapurrado pro-
nuncia .José Napoleón poi- dicho recibimiento. .lose Oros hizo el pa-
pel del Rey.
Satiriza á los afrancesados: un duque, muerto de hambre, que
viene montado en un pollino, una damisela francesa que cabalga
de igual suerte, etc.
I>as palabras que pone en boca de José I, son. jioco más ó me-
nos las que solía él pronunciar en los actos públicos sobre su
buen deseo como Rey, sobre su honradez, sobre el poder de su
hermano, etc.
CAPÍTULO DECIMOCUARTO 351
cesados (1), y el mismo día la pieza en un acto, Los toros
y los franceses en Exea de los Caballeros (2).
Nada bastaba á dar pábulo al frenesí del pueblo, j en
el resto del verano y el otoño, en dicho teatro se estrena-
ron El día de la Ascensión en Madrid y salida del convoy,
que poco tendría de dramático tan prosaico asunto, y la
pieza jocoseria La audiencia de Satini. Días después, el 20
de Agosto, La derrota del mariscal Soult en los campos de
Pamplona, el 30 de Julio (3), El valiente Empecinado en los
campos de Alcalá (4), el drama en dos actos Un obsequio á
Fernando ó el espejo mágico, y como fin de fiesta La cons-
titución vindicada, piezas éstas dos últimas que ya se ha-
bían representado en la Coruña, Las oisperas sicilianas, de
Enciso, que también venía á ser obra de circunstancias,
no obstante su título histórico y su remota fecha (5).
(1) El triunfo mayor en España, se imprimió en Madrid, libre-
ría de González, y en el mismo año en Valencia con este titulo: Co-
medía nueca patriótica, en dos actos, titulada El triunfo mayor
de España, por el yran Lord Wellington. Valem-ia. Imprenta de
Esteoan, 7813, 8.°,' 55 páginas.
Entre los personajes figuran: El rey José, Wellington, el general
Morillo, D. Cristóbal Cladera, Satini, comisario de policía de los
franceses, etc. El primer acto [¡asa en una plaza de Vitoria. En el
secundo se da la batalla y termina con cánticos, alegrías, descubri-
miento del retrato de Fernando, prisión de afrancesados y apoteo-
sis de Wellington.
Con el título de Lord Wellington triunfante ó la batalla de los
Arapiles, se reimprimió también en Valencia, por Domingo Mom-
pié, en 1820, 8."
(2) Ni ésta ni las dos siguientes hemos logrado ver.
(3) De esta obra se' hablará en seguida.
(4) En la sección de manuscritos de la í3iblioteca Nacional,
xx-679, hay El sitio de Calatayud por el Marte Empecinado. Co-
media de Valladares, bajo el anagrama de D. Atanasio Valderosal
y Montedoro, con la licencia para su representación en 18 de Octu-
bre de 1814. Está en tres actos, en prosa, y representa su acción la
toma de la ciudad, tiros, carreras, chistes groseros, adulaciones al
Empecinado, largos discursos: es obra de la vejez del autor.
(5) Lag DÍsperas sicilianas. Comedia antigua, en tres actos
(\erso), enmendada. Biblioteca municipal, manuscrito 90-8, a utó-
'grafo de Enciso, y copia con el reparto y fecha de 1808.
Juan de Progita: Carretero. — Car¿o,s: Segundo, Ortigas. — Co/i-
rado: Rafael, ^oio.— Isabel: Carmona, Coleta.— Federico: Campos,
Diez. — Barón: Roldan. — Leonor: Segunda, Dolovea. — Luisa: Virg.
—Honorato: Paz, Cn^sniovai.— Guillermo: Andrés, Vaca.
352 ISIDORO MAIQUBZ
Proato empezaron las discordias y querellas entre los
autores de estos dramas, llegando, en su crudeza, á olvi-
darse los disputantes de todo respeto al público y de su
dignidad, como se ve por esta carta, al parecer de uno de
ellos.
«Señor Diarista. La noche del 20 del pasado fui al tea-
tro de la Cruz á ver una pieza nueva titulada La derrota
de Soult en los campos de Pamplona. No pude menos de
abrir mi alma á la indignación y al desprecio, respecto de
su autor. Este Zoilo indecente y miserable quiso imitar,
aunque dista mucho de ello, al joven autor (D. Francisco
Garnier González), de los Arapiles, cuyo drama ha sido
representado con gusto del público, ya por la armonía,
robustez y filosofía de los versos, ya por el aparato y mag-
nificencia teatral con que el célebre Maiqubz quiso deco-
rarle. Este actor, sin rival en la execueión trágica, y el
verdaderamente inteligente en la escena, sería llorado de
Melpómene y de todos los sabios amantes del Arte de Só-
focles, si esos odios pueriles, infundados y vergonzosos á
quienes los abrigan, le obligasen á abandonar á Ma-
drid» (1).
Sigue diciendo que en dicha obra Wellington está mal
presentado, la versificación es bárbara, ripiosa, monstruo-
sa, y le aconseja que arroje la lira.
El aludido, contestó en el Diario del 11 de Octubre, lla-
mándole «pedantón, ridiculo, tonto, necio y fatuo, etc.» El
autor de la Batalla de Pamplona, lo era también de La
caída de Godoy y del Dos de Mayo en Madrid, ó sea don
Francisco de Paula Marti.
Como las compañías administraban sus ingresos con in-
dependenci-a y no tenían ya subvención, acudieron al re-
curso, hoy corriente, pero nuevo entonces de los benefi-
Esta comedia es de tres ingenios, y fué impresa en 1664. Tiene
por asunto lo que indica el título. El refundidor acentuó los pasajes
en que se habla mal de los francesas. Nada tiene que ver. con la
tragedia de igual título de C. Delavigne.
d) Diario del 13 de Septiembre de 1813.
CAPÍTULO DECIMOCUARTO 353
cios. Celebró el suyo Isidoro Maiqubz el 8 de Septiembre,
ejecutando la Raquel, en la que hizo la hebrea, Loreto
García (1), y trabajó también Gertrudis Torre, ya restitui-
da á su teatro.
Algunos días después dio una función para el ejército, y
aunque no con la intensidad que en los meses anteriores,
(1) María Loreto García, la segunda de las tres hijas de Mariano
y Rosa García, cómicos, y ella distinguida como cantora de tona-
dillas, nació en Madrid el 10 de Diciembre de 1799, y fué bautizada
ai siguiente en la parroquia de San Sebastián. De sus primeros en-
sayos hemos hablado en el texto. Salió á escena á los seis años; á
los diez hacía papeles de niño. En 1811 figura ya en la lista de la
compañía del Príncipe con partido. Ascendió en los siguientes, y en
8 de Septiembre de 1813, acabamos de ver que hizo el principal
personaje en la Raquel^ en el beneficio de Maiquez. Sin embargo,
no era la declamación, sino el canto, en lo que había de sobresalir;
y así pasó ya en 1814 al teatro dé la .Cruz, como primera de música,
obteniendo^ el 13 de Junio muchos aplausos en la opereta La gitani-
lla por amor. La entrada de las hermanas Moreno, vinoá oscure-
cería un poco, así es que al siguiente año de 1815 pasó de nuevo al
teatro del Príncipe, pero ya como tal primera de música. Desde
entonces empiezan los grandes éxitos de esta tiple. En 1816 volvió
como primera á la Cruz y sobresalió en. las óperas nuevas, Juan de
París, El Vocojido, EL Eanático por ¿a iná§i"a y Ricardo Corazón
de León. Siguió allf el siguiente é hizo El señor del lugar, El prín-
cipe de Catania, La cenir-ienta muchas veces, etc. En 1818 se
nombró una sola compañía de ópera para los dos teatros y quedó
IvOreto de primera, aunque luego vino la Lorenza Correa (que entró
-en Julio), con la primacía en algunas óperas que traía de Italia; pero
no pudo oscurecerla é hizo El tutor burlado; le ayudó en El turco en
Italia,^ cantó como primera Alina reina de Golconda y El matri-
monio secreto. En 1819 pidió quedar do parte de verso en el Prín-
cipe; pero volvió luego á cantar, como segunda de la Correa, hasta
aue en 1822 subió á primera dama, al lado de las célebres Ádelaí-
a .Sala y Dalmani-Naldi, y en 1821 con la Contini. En 1823 la llevó
á Italia él maestro Carnicer, y fué escriturada como primera en la
Scala, de Milán, y luego en los Italianos, do París. Entonces debió de
ser cuando se casó con Mr. Vestris, hijo de Armando, bailarín que
trabajó en Madrid, en Octubre de 1806; él era compositor de bailes.
Volvió Loreto á- Madrid en 1828 y dio algunas funciones; pero en
breve tornó á ausentarse y desde 1830 admiró en la Gazsa ladra,
d^e Rosini, en la Muta, de Auber, y otras óperas en diversas capita-
les de Francia, Bélgica y Alemania. También lució como excelente
bailarina al lado de su cunada María Fabiani, que lo era famosa.
Murió en París el 1.^ de Mayo de 1866. Dejó hijos. De su hermana
Ptosario nada hemos sabido después de su salida de I^spaña, y la
otra, Ramona García, que desde muy niña salió á hacer algunos
papelitos, también permaneció en la mayor oscuridad.
354 ISIDORO MAIQUBZ
todavía se ejecutaron piezas políticas como La Poncha-
da (1), fin de fiesta «análogo á las circunstancias», como
dice el anuncio y que sirvió tal vez de antecedente á Bre-
tón de los Herreros para otra Ponchada política que tan
cara le costó por haber satirizado á los milicianos nacio-
nales.
Fueron viniendo los cómicos que no habían querido ser-
vir durante la dominación bonapartisfca. En Octubre se
presentó Bernardo Gil, ya restituido á España, y á quien
se le permitió dar en el Principe algunas funciones. Em-
pezó el 23 con las dos operetas Adolfo y Ciara y El Freno,
que había ya representado en 1801, poniendo el siguiente
anuncio: «En ambas hará la parte de primer actor el se-
ñor Bernardo Gil, que intenta probar si después de una
larga ausencia de esta capital, se halla en modo de mere-
cer el favor que antes de ella se ha servido dispensarle
este respetable público».
Debió de concedérsele, porque volvió á salir un mes
después y luego otras dos ó tres veces, siempre en opere-
tas, aunque ninguna nueva.
En 5 de Noviembre estrenó Maiqüez la tragedia de don
Dionisio Solis, Virginia, traducción de la de Alfieri, obra
famosa y que no desmereció en manos de Solis, si bien
nuestro teatro moderno posee una Virginia original muy
superior á la italiana. Maiqubz no tuvo mucha ocasión de
lucimiento en aquel día. El papel de Icilio es corto y de no
grande interés, además desaparece y sin necesidad pre-
maturamente de la escena. Tamayo lo conservó hasta el
fin, dando asi mayor energía al desenlace (2).
(1) La Potmhada, fin de fiesta que para solemnizar Las ricto-
rias de las armas españolas contra el tirano de la Francia se re-
presentó en la ciudad de Cartagena el día 18 de Junio de 1813; au
autor D. Agustín Juan de Poüeda. Dos años después fué prohibida
«fíor contener expresiones y sentencias escandalosas, temerarias,
piarum aurium ofensivas é injuriosas en sumo grado al Santo Oñcio
y á los Sumos Pontífices que le han aprobado y consentido en la
iglesia».
(2) Virginia. Tragedia en cinco actos (verso): compuesta cu
CAPÍTULO DECIMOCUARTO . 355
Un mes después, nueva trag-edia de asunto romano, Cayo
Graco (1), sirvió á Maiquez para distraer por unos días la
atención del público de los asuntos del momento. Cayo
Graco, original de José Chenier, tiene robustez en la en-
tonación, pero interés dramático escaso: es una serie de
peroraciones de unos y otros acerca de la libertad y
salud de la patria que ven éstos (Graco y los suyos) en
el pueblo, y aquéllos (Opimio y sus amigos) en el Sena-
do. No hay más afectos que el político. Licinia habla
algo en nombre de su hijo y del amor á su marido Cayo,
pero nadie la escucha. La dureza habita en todos los co-
razones. Gra.'o se suicida con un puñal que le da su pro-
pia madre. El aplauso que lograban esta clase de obras
es un signo de los tiempos. Vencido el enemigo exterior,
crecía embravecida la revolución iniciada en las pla-
yas gaditanas y amenazaba emular los horrores de la
francesa si á tiempo no se hubiera cortado aquel desen-
freno.
Pero de nuevo estalló el puro amor patrio, cuando á 5 de
Enero hizo su entrada en Madrid la Regencia del Rei-
¿taliano por Victoria Alfieri. Representada por la primera ves en
el Teatro de la calle del Príncipe. Madrid. Imprenta de RepalU's..
Í81:í, 4.", 69 páginas.
Lleva esta dedicatoria: «A mi hermano. — A tí, dichoso hermano
mío, que peleas entre los soldados de tu patria, dedico lu traducción
de esta tragedia. Aprende en su lectura cómo se defiende la liber-
tad y se muere en su o!»sequ¡o.— D. S. (stc). Impreso, contiena
también el siguiente reparto:
Virqinia: Sra. Antera Baus. — Apio Claudio: Sr. Antonio Ponce.
— [cilio: Sr. Isidoro Wwqvjv/a.— Virginio: Sr. Tomás López.— A^a-
miiorifx: Sra. Rosa Celicour. — Marco: Sr. Luis Fabiani.
Está en romance endecasílabo, y traducida con la valentía proi)ia
de tan buen poeta como era Solís.
(1) Caijo braco. Trafiedia, en ci/cco artos (verso). Manuscrito
Biblioteca municipal, 79-4.
Cayo Graco: Maiqukz.— Cor/ieíí'a: Rosa Celicouvt.—Licinia: A.
Ba-UH.— Lucio Opimio: A, Ponce.— Licio Druso: Contador.— Marr'o
Fulnio: Avecilla..— Filocrates: Fabiani.
Ksta traducción está en verso suelto. Ignoramos (luien sea el
autor. El poeta cubano D. .losé María de Heredia, tradujo el Cayo
Graco y el Tiberio de Chenier, así como el Ahufar y otras piezas
dramáticas francesas ó italianns.
356 ISIDORO MAIQUEZ
no, compuesta del cardeDal D. Luis de Borbón, D, Gabriel
Ciscar y D. Pedro Agar.
IlTimináronse los teatros y durante más de una semana
se volvieron á representar los Arapiles y El Dos de Mayo.
Al anunciar esta última, anadia el Diario la siguiente
nota, propia del tiempo: «Mañana domingo en el referido
tf'atro, se representará el drama en tres actos titulado El
día Dos de Mayo. Los cómicos de este teatro tenían resuel-
to retirar de los ojos del público un espectáculo doloroso
y horrible, que en sus primeras representaciones arrancó
de los espectadores lágrimas de furor y de lástima; pero,
considerando que estas lágrimas producen el efecto de
acrecentar el odio al tirano autor de ellas, han creído
oportuno renovar en estas circunstancias la memoria de
una catástrofe cruel, sin duda alguna, pero de quien son
dichosas consecuencias la libertad, la gloria y la felicidad
de nuestra común madre la valerosa España».
Más estremado, como siempre, el teatro de la Cruz, eje-
cutó en los días de la entrada de la Regencia la pieza en
un acto El tiempo feliz, «alusiva á la venida del Gobier-
no»; La voz de la patria, monólogo recitado por la Carme-
na, «que tiene por objeto la reunión de los españoles que
están divididos en América», y La constitución vindicada,
«en la que se cantarán coplas nuevas.»
Antes había ya estrenado algunas otras, como las si-
guientes: Fernando y Napoleón en sencilla diversión, pie-
za en un acto; el drama en dos, Fernando VII Rey de Es-
paña, ó la catástrofe de Bayona (1); Ün triunfo de Lord
(1) En la Biblioteca Nacional hay un manuscrito, xx-505, de esta
obra, con el título de La re/iancia violenta de Fernando Vil ó la
catástrofe de Bayona, drama, en dos actos, en verso. Año de 1813.
Lleva el reparto: Fernando VII, Primero. — Car los IV, Paz. — Ma-
ría Luisa, Virg. — D. Pedro Ceballos, Campos. — Napoleón, \\vi{'die\.
— El general Savarij, Cuvro.— El ministro Champagjiij, Haso. —
Un caballero español, F'ernández.
Napoleón persuade á los Reyes padres de que deben dejarle á él
gobernar á España, y aquéllos, por medio de injurias y amenazas,
ohligan á su hijo á cederles la corona que ellos trasladan al Empe-
CAPÍTULO DECIMOCUARTO 357
Wellíngton en los campos de Miranda-, la comedia en tres
actos, La defensa de Tarifa por el general Copons, y las
siguieron El ruiseñor ó la patria libre, pieza en un acto (1);
el drama alegórico La instalación de las Cortes, cuando
ésta se efectuó en el teatro de los Caños el 15 de Enero;
La exclamación de Josef Botellas en los campos de Miran-
da, que no sabemos cuál sería, aunque lo presumimos; El
patriotismo ó el padre sin hijos, representada el 14 de Fe-
brero en el beneficio de Rafael Pérez, quien, á la conclu-
sión, recitó una oda á las Cortes, y El principe D Fernan-
do de Borhón ó la causa del Escorial (2), «por el mismo au-
rador. Napoleón llega á amenazar á Fernando con la muerte, y
con poco menos á Ceballos porque no secunda sus ideas. Llega un
caballero español; Fernando le manda diga en España cómo queda
y que luchen, y acaba la obra mandando el Emperador llevar preso
al joven Key.
(1) Colección de varias /estío as críticas que díó á taz D. Lucas
AlemÓJi en Los años de 1813 ij 1814 en los sucesos ocurridos en
aquellos tiempos. Imprenta de Alvares y de RepuUés. 8°, con pa-
gínacíóf^ especial cada una.
Entre ellas tienen c¿irácter dramático Las cotorras y los tordos,
El gallo vocinglero, y sobre todo. El Ruiseñor, la patria libre y
Madrid gososo, capricho métrico, encomiástico en celebridad de la
feliz llegada del (Congreso, })or el autor del Cuervo y anteriores.
Madrid, imprenta de Repullos, 1814, 8.°, 24 páginas y un soneto
acróstico. Son interlocutores: La libertad, Sra. Manuela Ciirmona.
— La inmortalidad, Sra. Teresa Maseras, —La lealtad, Sra. Josefa
Virg.— La constan'-ia, Sra. Ramona León.— Madrid, Sr. Juan
Arriaga. — £/ Gobierno, iiv. Rafael Pérez. — La Regencia, Sr. Pedro
Paz.-L,7 valor, Sr. Francisco Ronda. — L"/ patriotismo, Sr. Juan
Antonio Campos. — El plq';er,i6r. 3oh6 Oros,
Disputan entre sí sobre cudl ¡ntkiyó más en el estado próspero
de las cosas. Aparece el retrato de Fernando VII; incienso, conse-
jos y peticiones para el bien de los reinos.
También es dramático, aunque no fué representado, El mirlo,
obsequio de Madrid á la llegada .de las Cortes- el día ó de E/tero
del presente año de 1814, S.^, 16 páginas, y otra para un soneto
acróstico.
El insigne bíbliófdo D, Luis Carmena y Millán nos ha facilitado
éste y algún otro impreso político y literario de estos tiempos.
(2) El Prí/i'jípe D. Eernando de liorbón ó la causa del Esco-
rial, drama en dos act^s en verso. Año de 1811. RiblioteCa muni-
cipal. Manuscrito 137-17, con el reparto: Carlos IV, \*'d./..— María
Luisa, Wirg.— El Principe D. Eeraando, Primero. — /í^ Presidente
del Consejo de Castilla D. Arias Mon, Rafael. — L7 Duque del in-
fantado, Fernández. -Et Marqués de Caballero, Andrés. — L7 L7/i-
358 ISIDORO MAIQUBZ
tor del de La catástrofe de Bayona, que tanta aceptación
mereció á este respetable público», decía el anuncio en
el Diario (1).
bajador fr atices, Beauharnais, Campos.— Godoy, Raso.— i)ama¿<,
la Dominga y la O.
Obra de Valladares sin ningún valor literario, pero curiosa por
la manera como refiere los sucesos, siempre del modo más favora-
ble á Fernando VII y sus amigos Infantaao y Mon. P^n cambio Go-
doy y el Embajador'francés son los traidores de'l drama.
(1) Además de las enumeradas se compusieron otras muchas
piezas dramáticas como las siguientes:
El Sí patriótiro. Comedia en dos actos en prosa. Sa autor don
M. P. Mathet. Madrid, año de 1812. Manuscrito 108 de la Biblio-
teca Nacional, autógrafo y dedicado al Empecinado con todo el
nombre del autor, Miguel Pedro Mathet.
El Si es el que le da una D.'*^ Paquita á cierto D. Juan, su aman-
te, con tal de que se aliste en las íilas del Empecinado y vaya ;i
matar franceses, á despecho del padre del joven que le quiere rete-
ner á su lado. Como se ve, es una nueva aplicación de la comedia
de Moratín, á quien cita e-1 autor en un prólogo que lleva la come-
dia en estos curiosos términos: «El árcade ex-español, I na reo Ceíe-
nio (13. Leandro Fernández de Moratín)^ cuyo ingenio superior en
el arte le hará tan memorable como la debilidad y corrupción de
sus ideas políticas... ¡Miserable! Compadezcan su suerte los aman-
tes de las letras y los apasionados del teatro.»
Retirada del Norte por el Marqués de lo. Romana. — El castillo
de Figueras. — Reconquista de Bilbao por las armas españolas.
Piezas que no hemos visto.
El Terror de los franceses y defensor de los andaluces, D. Fran-
cisco Vallesteros. Famosa comedía. En dos actos y en verso.
Sin 1., imprenta del Setabiense, 1814, 4.° Supone una batalla en
que l^allesteros queda triunfante, no obstante las intrigas y falsos
avisos de algunas damas afrancesadas.
Comedia sin Jama. A' uestro Rey Fernando Vil en el complot de
Bayona, en dos actos. Su autor, D. Antonio Valladares de Soto-
mayor. Manuscrito 655 de la Bibloteca Nacional, autógrafo, y con
dedicatoria á Fernando VII, fechada en 20 de Agosto de 1814. En ella
dice el autor ser la 108 comedia que ha producido, y (|ue no se eje-
cutó porque el censor vio que se conceclía al Rey lá soberanía, cosa
que al parecer no era á la sazón admisible. Intervienen l''ernando,
Carlos IV, María Luisa, el Infante D. Carlos, Napoleón, D. Pedro
Ceballos (á quien Fernando le llama su mentor), Godoy, Samuel,
Embajadores, etc. Se refieren con gran prolijidad y de manera que
no desagrada al Rey los sucesos que inclica el título. Es, con algu-
nas alteracienes, lainisma obra impresa en Madrid, en 1808, y en
la isla de León en 1809 con el título de El Rey de España en Bayo-
na, que hemos citado en el capítulo XII.
Murat desenmascarado. Tragedia en cuatro actos (verso), por .
I). C. T. M. (D. Custodio Teodoro Moreno). Manuscrito xx-473 de
la Bil)l¡oteca Nacional. Dodiííada al DU(|uedel Infantado. Intervienen
CAPÍTULO DECIMOCUARTO 35^
Pero pronto el desbordamiento político empezó á tomar
un giro menos noble y desinteresado, iniciándose la divi-
sión de los dos partidos que iban á desgarrarse con furor
en los años siguientes.
En el teatro no tuvo mucho eco esta discordia, pues si
se exceptúa el saínete El servil sin máscara, estrenado
en el teatro de la Cruz el 13 de Noviembre de 1813, y la
comedia de Marti El mayor chasco de los afrancesados (1),
no se ejecutó obra alguna de tal carácter por entonces.
i
Murat, Belliard, Grouchy, D. Gonzalo José de Vilches, D. Andrés
Lasauca, D. Frey Francisco Gil y Lemus, Negrete, D.* Juana, ma-
trona de Madrid y otros. Se refiere al Dos de Mayo, siempre con
i'elacion á los Consejeros de Castilla, generales franceses y algún
español, que son los que lo hablan casi todo. ,
El ña de Najioleón. Tragedia burlesca, impresa en 1814. (La
anuncia el Diario).
(1) El mayor ckaseo de los afrancesados ó el gran notición de
la Rusia. Comedia en tres actos e/i prosa. Por D. F. de P. M.
Representada por primera vez en Madrid en el coliseo del Princi-
]>e el día 14 deEnero de 1814. Madrid, imprenta de la viuda de
Vallín, 8.", 142 páginas.
Versa esta comedia sobre la falsa noticia que el general Leval,
jefe de la guarnición de Madrid, comunicó á los soldados el 27 de
M ;yo de 1813, de haber Napoleón' derrotado á los rusos y prusia-
nos para poder con más libertad embargar las caballerías y carros
del convoy. Los pobres afrancesados, al ver el engaño, tuvieron
que salir á pie con dicho convoy, luego que se supo que los france-
ses se marchaban.
P'inge el autor una familia afrancesada, nada rica, pero que cuan-
do sabe el notición, celebra un ban(j[uete, en que gasta el poco di-
nero que tenía para el viaje. Maiqih:/ hizo el D. Juan, papel de poca
monta, un patriota formal quo les dice cuatro verdades á los malos
españoles. También pinta lo mal que los soldados franceses trata-
Ijan á los míseros afrancesados.
Del mismo género (jue esta obra es la titulada Apuro de los
o.francesoAos ó el triunfo de Los papamoscas, pieza en un acto, en
prosa^ que manuscrita se conserva en la Biblioteca Nacional, fe-
chada en 1812.
Pieza en un rielo, titulada El apuro de los afrancesados y el
triunfo de los Papamoscaas. Arlo de 1812. Manuscrito xx-483 de la
Biblioteca Xíi(;ional. Obra escrita en Sevilla, donde pasa la acción
y por un tal Sotelo, según una firma que va al fin. l*af)amoscas
eran llamados por los afrancesados los patriotas. Parece imitarla
.comedia de Martí, pues también so pintan los apuros de una fami-
lia afrancesada, cuando después do la derrota de Marinont salen
de Sevilla los enemigos y se alude al notifi/yn de la Ru^ia, esto es,
á la íins^nda victoria de las armas napoloónji-as.
i^éÓ íálDORO MAÍQÜlíá
pues los cómicos tuvieron el buen sentido de rechazar
otras que luego se imprimieron, como la titulada Los libe
rales y los serviles ó la guerra de los papeles, comedia en
tres actos (1).
Con la lleg-ada del Carnaval (22 de Febrero), cesaron las
representaciones en el Principe. La Cruz siguió hasta el
29 de Marzo, suspendiendo sólo durante la Semana Santa
las funciones para empezar el nuevo año el 10 de Abril,
domingo de Pascua.
Maiqubz quiso seguir trabajando en la Cuaresma de-
este año, y al efecto, para el domingo 27 de Febrero anun-
ció la tragedia Boma libre, de Saviñón. Opusiéronse al-
gunos compañeros, y desde luego, el Corregidor y Comi-
sarios, que sostenían que en Carnaval acababa el año có-
mico. Maiquez alegaba que el arriendo había sido hecho
por años enteros, y que en otros se había trabajado en la
Cuaresma. La función fué suspendida (2). Cabeza de la opo-
sición era entre los cómicos Bernardo Gil, disgustado por
motivos que no conocemos, y como tenía de dama á Ante-
ra Baus, su mujer, con quien acababa de casarse, á su
regreso á España, hizo que ésta se negase á representar
y Maiquez se vio harto comprometido para seguir. Pudo,
al fin, obviar todos los inconvenientes; el Ayuntamiento
le dejó el teatro expedito (3), y el 19 de Marzo se presentó
(1) En 28 de Octubre se estrenó en la Cruz. La viuda de Padi-
lla, tragedia de Martínez de la Rosa, que ya se había representado
en Cádiz, haciendo los principales papeles!^ Manuela Carmena, Ra-
fael Pérez, A. González, Diez y Ángel López.
(2) En el Diario de Madrid de 27 de Febrero se estampó el si-
guiente «.Aciso al público. El ilustre Ayuntamiento de esta capital
ha tenido justas causas para disponer que no se haga uso por aho-
ra del coliseo del Príncipe para representaciones teatrales hasta
que se ventilen los asuntos que han motivado esta resolución. Lo
que de acuerdo del Ayuntamiento se anuncia al público. Madrid 25
de Febrero de 1814. — Ángel González Barreiro.»
(3) «El Ayuntamiento constitucional de esta villa ha resuelto
dejar libre y expedito el teatro del Príncipe para representaciones
teatrales, respecto á haberse ventilado los asuntos que han causa-
do la suspensión anunciada en 26 de Febrero próximo. Lo que de
acuerdo del Ayuntamiento se anuncia al púbhco. Madrid 1." de
Marzo de 1814."— Ángel González líarreiro.» (Diario de dicho día).
Maiql'ez en ¡loma libre.
Copia de un lienzo existente en el Ateneo de M¿idr¡d (1).
í \ I Este cuadro debe de ser obra de D. José de la Revilla, quien lo regaló al
Ateneo En la pns.idn Exposición de retratos se presentó una cabeza de Maiqi;fz
que es la misma de este lienzo, y el expositor asegura que fué pintada en lSl3,
la cual, en esle caso, habría copiado Rcvilla,.
capítulo decimocuarto 363
á ejecutar la tragedia de Alfieri, Bruto primo , ó sea Roma
Ubre, traducida por Saviñón, y seguida de otras obras,
hasta acabar el mes, y con él el año cómico de 1813
á 1814.
Más aun que en Cayo Graco campean en esta tragedia
el furor político y la austeridad republicana. También es
mayor la sequedad artística: no interviene ninguna mujer
que ilumine algo el cuadro sombrío de la conjuración mo-
nárquica, y la feroz venganza de Bruto que sacrifica á sus
parientes y hasta á sus propios hijos.
Pero, en cambio, el interés y la emoción- trágica llegan
al último punto. Cuando el airado Cónsul manda traer
ante el pueblo congregado los reos, y entre ellos sus dos
tierrjos hijos, y horrorizados todos sienten impulsos com-
pasivos; cuando su compañero Colatino, en el colmo del
dolor, olvida su papel de acusador, sólo Bruto conserva
alientos para exclamar:
Ya estáis todos de Roma en la presencia.
Si disculpa fué dada á los perversos,
ante ella Qs disculpad... ¿Mas callan todos^...
Los Cónsules y Roma á un mismo tiempo
os preguntan ahora: ¿Si á vosotros,
ya convencidos de traidores reos,
de perjuros y pérfidos romanos
se detíe muerte, ó no?
(Silencio anioersaL)
Pues con derecho
?i todos muerte se os va á dar. Sentencia
irrevocable pronunció en su acento
el Pueblo rey... ¿Por qué tardáis?.... cumplidla.
(Silencio universal.)
¡Pero suMiido en funeral silencio
mi compañero calla!... ¡Y el Senado
calla también!... ¡Y calla el pueblo entero!... (1)
(1) Roma libre, traf/cdia en cinco actos {verso), por D. Ante'
nio Saciñón. Represen.tada en el teatro de Cádiz, en ocasión do
relebrar loa profesores cómicos la publicación de la nueva (Jons-^
titución de La Monarnaía Españoui,. Madrid, imprenta que fui'
(le (jarcia, 1H20, 8.", 86 páginas. IJeva un prólogo en verso titula-
do La libertad, obra de D. Carlos de Beña, que también se recita-
lía con la tragedia, y que principia así:
S6i ÍSÍD<ilÍO StWQUÉ'A
En vano Colatino intenta demostrar que los hijos de
Bruto fueron engañados, y que su intento fué sólo salvar
la vida de su padre, si como les habían asegurado, el re-
greso de los Turquinos era inevitable; en vano el mismo
pueblo grita:
A estos dos solos perdonar debemos,
porque el indomeñable padre replica:
¿Qué he escuchado? ¡Ay de mí! ¿Son esos gritos
voces de ciudadanos? ¿Qué,' al haceros
fuertes en libertad, pondréis de. sangre
una injusticia horrible por cimiento?
Porque no llore 50 huérfano padre,
¿á tanto padre cubriréis de duelo,
á tanto hijo y hermano.^ ¿A la cuchilla
tantos y tantos tenderán el cuello;
y porque no parecen tan culpables,
dos delincuentes vivirán contentos?
Y aun cuando tales no lo fueran, hijos
eran del Cónsul: en el mismo pliego
y por su misma mano están escritos
juntos con los demás. O todos ellos
perecer deben, ó ninguno. A todos
salvar, fuera perder á Roma á un tiempo;
y á dos tan sólo, iniquidad sería.
Más de piedad que de justicia lleno,
ho}^ Colatino disculparlos quiso,
porque á su padre libertar quisieron.
Mas los otros tal vez, quién á su padre,
quién á su hermano, cuál al hijo tierno,
cuál á la esposa salvar también queman,
Y no por eso criminales menos
son, pues que al bien y salvación de todos
la vida de los suyos prefirieron (1).
Saviñón, cuyo espíritu tenía no pocas afinidades con el
de Alfieri, no sólo se muestra, en la advertencia que prece-
Pueblo español, cuyo poder un día
será otra vez terror al universo,
yo soy la libertad, que á los mortales
dio por su bien, cuando le plugo al cielo.
V acaba con los célebres versos:
y escrito está en los libros del destino,
que es libre la nación que quiere serlo.
(1) Roma libre, pág. 83.
CAPÍTULO DECIMOCUARTO 365
de á su versiÓD, satisfecho de su trabajo, sino que se ex-
tasía ante la grandeza del original. «La sencillez, unidad
y rápida conducta de su plan; el interés vehemente y pro-
gresivo que se inspira y se sostiene por todo el curso del
drama; la tinta particular y enérgica con que se pintan los
fuertes caracteres; lo patético y terrible de las situacio-
nes; la compasión más penetrante unida al más profundo
terror en la catástrofe, y la majestad que reina en el total
de un espectáculo, introducido de un modo hasta ahora
desconocido sobre la escena, constituyen á esta composi-
ción en la clase de un eminente original de poesía trági-
ca, digno de copiarse y de admirarse en todos los idio-
mas» (1). Pero, repetimos que al fervor de esta apología
debe darse no pequeña parte á lag ideas del tiempo. Mu-
chas de aquellas declamaciones contra los tiranos, son
perfectamente huecas, aunque no lo pareciesen asi en 1813
y en labios de Maiquez, que, según testigos de la época,
obligaba á las autoridades á doblar el piquete de la
guardia del teatro á fin de que el alboroto del público no
trascendiese á las calles.
Cl) Roma libre, pág. iii.
CAPITULO XV
\ueva formación de compañías.— Continúan las re])resentaciot)os
políticas.— Prisión de Maiquez como liberal. — Entrada del Rey
y de los ingleses. — Desbordamiento poético. — Maiquez en li-
bertad.—¿"Z hogar patriótico, de Arriaza, con la Profecía del
Pirineo, recitada por Maiquez, y El desen fado por Cristiani y
Avecilla.— Otras piezas de circunstancias.— Mayor novedad en
las representaciones de la Cruz. — Estreno de La Cenicienta,
ópera. — Aparición de las hermanas Moreno en las tablas (1814).
f|N la formación del siguiente hubo vatias dificulta-
des, emanadas principalmente de la oposición de Ber-
nardo Gil, que obligó á su mujer á seguirle al tea-
tro de la Cruz, donde entró él de primer galán de música
y donde Antera no tenía en realidad cabida, pues había
dos excelentes damas, como eran la Carmena y Agustina
Torres, que empezaba entonces á sobresalir. Tampoco po-
día quedar como dama de música: en primer lugar, por-
que no cantaba, ó no cantaba bien, y además, porque allí
estaba Loreto García, ique no admitía rivalidad posible.
Sin embargo, en este puesto se la colocó, y naturalmente,
^estuvo sin salir hasta el raes de Julio, en que cansado Gil
;de su oposición, transigió en que Antera pasase al teatro
del Príncipe para dama con Isidoro Maiquez.
Prescindiendo de éste y de Ponce, Caprara, Avecilla y
Cristiani, era mucho mejor compañía la de la Cruz, en
que Bermúdez reunió elementos diversos, teniendo da-
368 ISIDORO MAIQUBZ
mas para el recitado como la Carmona, la Torres, la Ma-
seras, la Virg; para el canto como la Loreto y la León, y
para el baile Antonia Molino, Antonia Carreras, Luisa
Valdés, y actores como Carretero, Arriag-a, Pérez, Gil,
Querol, Oros, López y otros de inferior nombradla; asi es
que en este teatro podían dar más variedad al espectácu-
lo con óperas, zarzuelas y bailes, según puede verse en
las listas que van en otra parte, mientras que en el Prín-
cipe estuvieron reducidos á las tragedias y comedias.
Abiertos los teatros en la Pascua de 1814 (10 de Abril),
empezaron en el Príncipe Ponce y Teresa Sánchez con
una comedia antigua, titulada El principe perseguido, y
en la Cruz, con la traducción del drama de Schiller, El
amor y la intriga, por la Carmona y Juan Carretero, bai-
lando la Cachucha Antonia Molino.
Maiquez salió el 14 con El vano humillado, y luego con
la comedia Castillos en el aire. Creyó mejorar de dama en
los días 26 y siguientes, que destinó á ejecutar el Ótelo en
compañía de Antonia Fuentes, famosa en provincias, pero
que aquí no agradó, por lo que tuvo que volver á la Te-
resa Sánchez, con quien hizo, á fines de Abril, la comedia
El Duque ó el libertino.
Los días 1 y 2 de Mayo no hubo teatros, porque se so-
lemnizó con extraordinario esplendor el aniversario glo-
rioso del motín contra los franceses, tomando parte en la
ceremonia mitad de gala y mitad de luto todo el pueblo
madrileño, presidido por las autoridades y las Cortes, que
en dicho día se trasladaron del teatro de los Caños, donde
habían tenido sus primeras sesiones, al palacio de doña
María de Aragón (hoy del Senada).
y al día siguiente se hizo en el teatro de la Cruz «una
manifestación pintoresca análoga á los funerales celebra-
dos por el Cuerpo de Artillería en elogio de los inmortales
héroes Daoiz y Velarde y demás gloriosos defensores pa-
triotas, en la que se presentarán (dice el Diario) los acto-
res de cantado, y el Sr. Carretero recitará un nuevo mo-
nólogo, al que seguirán los demás entonando un himno
CapItulo decimoquinto á69
puesto en estrofas, alusivo al memorable día 2 de Mayo,
composición de D. Juan Bautista Arriaza. Después se bai-
lará el bolero á cuatro, con el polo del Contrabandista
(música de Manuel García), por la Sra. Molino, y se dará
fin con el Sermón sin fruto en Logroño» (1).
Acercábase, en tanto, el momento en que el deseado
Fernando hiciese su entrada solemne en la capital de su
monarquía, y no sin recelo lo esperaban los partidarios de
de la Constitución de Cádiz, en vista de la ambigua con-
ducta del Rey con los enviados de las Cortes.
Preparábanse los teatros á festejar aquel suceso, y que-
riendo Maiquez esmerarse, ensayaba la Atalia, traducida
por Llaguno, cuando en la noche del 10 al 11 de Mayo,
fueron disueltas de orden del Rey las Cortes, presos los
regentes, algunos ministros, varios diputados de los más
significados como liberales, algunos literatos como Quin-
tana y Gallego, y los actores Isidoro Maiqubz, Bernardo
Gil y D. Dionisio Solís. El teatro del Príncipe suspendió
su función el día 11. Dos después entró Fernando VII
en medio del entusiasmo del pueblo, que no era enton-
ces ni liberal ni servil, sino monárquico, y que veía,* al
fin, en el trono de sus mayores á aquel príncipe por
quien tanto había suspirado.
Los teatros no solemnizaron con nada extraordinario el
(1) Diario de Madrid del 3 de Mayo. Cuando en el capítulo XII
hablamos de esta célebre pieza dramática, se nos olvidó citar el
graciosísimo folleto titulado: El diablo predicador. Diíicarso que
en la catedral de Lof/ roño pronunció D. Johi' Botella. Visitador
f/e/ieral de cubas y toneles, catador de pipas, chupador de andayas
y marrasquinos, etc., etc. Por D. Francisco Meseyuer. Valencia,
por Fiuryaete, 1808, 8.°, 24. Es un sermón que principia: In nomi-
ne Napóleonis venite ayarremus. Cuando me pongo á considerar,
amados oyentes míos, fas penalidades y trabajos que estoy sufrien-
do por haceros felices, y las horribles ingratitudes con que des-
atondéis mis benéficas intenciones, doy al diablo vuestra brutahdad
y maldigo la negra hora en fiiie mi hermano Napoleón me mandó
venir á domesticar unas gentes tan feroces y bravias como sois vos-
otros. Si yo tuviera la cabe/a tan dura como mi hermano, caput
corniyerum, me daría de calabazadas por esas paredes...», etc., y
en esta forma sigue parodiando los sermones gerundianos tan co-
munes en aquella época.
24
§ÍÓ ÍSiDORO MAIQUE2Í
suceso. En el Principe se ejecutó una comedia vieja, Las
cárceles de Lemherg^ drama, por cierto, muy propio del
tiempo en que las cárceles se llenaban, y la Cruz salió del
paso con El desdén con el desdén y bolero. En cambio, los
poetas populares se desataron en ditirambos al adorado,
al inocente Fernando, y los periódicos de aquellos días
traen abundancia de sonetos, epístolas, endechas y otras
composiciones, sobresaliendo las de aquel librero de la
Casa de las Conchas, llamado D. Diego Rabadán, que
llegó á hacerse famoso por su estravagante numen poé-
tico.
El 24 de Mayo entró también en Madrid, Lord Welling-
ton con sus ingleses, de regreso de su expedición á Fran-
cia, persiguiendo los últimos restos de aquellos ejércitos
imperiales tan temidos. La abdicación de Napoleón trajo
la paz, y el noble Lord, antes de volver á su patria, quiso
saborear en la corte de España los honores del triunfo.
Recibióles Madrid con el afecto de que ya antes había
dado pruebas, y la musa plebeya de los copleros al uso
(los poetas estaban en la cárcel), se despachó sin tasa en
elogio de los cangrejos británicos.
No puede darse idea de lo gracioso de los adefesios poé-
ticos que por entonces salieron á luz. Algunas coplillas
serian capaces de hacer reir á las piedras.
Véase una:
Mirando á los ingleses
las madrileñas,
heridas por Cupido
cantan risueñas.
O estas otras seguidillas que, también «risueñas», can-
taban por las calles:
Cuagdo á Madrid las tropas
abandonaron
algo kis madrileñas
se amostazaron:
mas cuando vieron
del Lord los grandes triunfos
se arrepintieron.
. Capítulo decimoquinto Stl
Ahora las madrileñas,
agradecidas,
aman á los ingleses
más que a sus vidas,
Y aunque volvieran
los malditos gabachos
no los quisieran.
Y esta oración fúnebre que el infatigable Rabadán con-
sagraba al fin del poder bonapartista:
Por mirar que está espirando
su imperio. Napoleón,
á buscarla Santa Unción,
nos remite al Rey Fernando.
Pues no le ha de aprovechar
su fingido arrepentir;
porque al fin ha de morir
y el diablo lo ha de llevar.
Hay muy claros testimonios
que con sus tacos y ternos
lo esperan en los infiernos
por minutos los demonios.
El mismo día 24 de Mayo fué el primero que el Rey se
dignó asistir á los teatros, empezando por el de la Cruz,
donde le recibieron con una sinfonía oriental; el himno
patriótico de la Victoria^ precedido de una introducción
de D. Juan Bautista Arriaza, dirigida al Rey; la comedia
El desdén con el desdén, y á la conclusión del primer acto
se bailó la Cachucha. Después de la Comedia cantó laLo-
reto García el aria del Califa, y por último, el baile Los ce-
los en el serrallo y el saínete de Castillo, Los palos de-
seados.
Con la prisión de Maiqubz se acabaron las tragedias
políticas: no más Roma libre, ni Cayo Graco, ni Virginia,
ni Viuda de Padilla, ni nada que oliese á liberal. A todo
tirar, alguna cuyo asunto fuese la resistencia española á
la dominación extranjera, como la Numancia, que en el
mes de Septiembre se representó muchos días, ó el Fela-
yo, ó aquellas piezas relativas á la pasada guerra en que
no hubiese demasiada exaltación cívica.
A mediados de Junio consiguió Maiqubz su libertad, é
inmediatamente se dedicó á organizar la compañía nece-
372 ISIDORO MAlQÚEZ
sitada de primera dama, pues la Josefa Palma, que había
salido en Mayo, no estaba á la altura del puesto.
Como director que era Isidoro del teatro del Principe,
envió en 18 Junio una comunicación al Ayuntamiento, á
fin de que se destinara como primera dama de verso á
aquel teatro á Antera Baus. Quiso impedirlo su esposo
Bernardo Gil, pero la comisión de teatros, después deoir
al empresario de la Cruz, mandó que pasase la Baus,
siempre que el Principe le abonase el sueldo de setenta
días que Bermúdez había pagado á la dama por el tiempo
que en la Cruz había permanecido.
Salió, al fin, Maiquez á escena el 27 de Junio en la trage-
dia Los Templarios, con la Sánchez, Ponce y demás compa-
ñeros. Antera Baus no se presentó hasta el 2 de Julio con
El celoso confundido, en el que trabajó con nuestro Isidoro.
Sin duda habría hecho éste las paces con el poeta don
Juan Bautista Arriaza, porque á 29 de Agosto se allanó á
representar la pieza de circunstancias, obra de Arriaza,
titulada El hogar patriótico, en un acto, que sirve como
de introducción y engarce á las tres poesías tituladas La
profecía del Pirineo, oda en que el poeta vaticina el fin
del poder napoleónico. El desenfado patriótico, diálog'O
entre uno de los emisarios que el Rey francés había envia-
do á Cádiz para reclutar prosélitos y un buen español, y
el himno Vivir en cadenas, que también se cantó íntegro.
Lo demás del Hogar es un sencillo diálogo entre un labra-
dor andaluz y sus hijas, acerca de la guerra y los france-
ses. Le llamó también el poeta LoS'tres esíiZos, porque
quiso, según dice, dar idea del estilo sublime, del jocoso
y del lírico ligero en la poesía.
Al anunciar el Diario esta función, añade: «El Sr. Isi-
doro Maiquez, recitará la oda conocida por La profecía
del Pirineo, y los Sres. Avecilla y Cristiani, el diálogo El
desenfado patriótico, ambas composiciones del autor del
drama» (1).
(1) Efectivamente, el manuscrito de la Biblioteca municipal que
CAPÍTULO DECIMOQUINTO 373
Con piezas de actualidad, solemnizó también el teatro
del Príncipe el cumpleaños del Rey (14 de Octubre), estre-
nando la obrilla de Enciso, titulada La comedia de repen-
te, aleg'oria á los trabajos que Fernando había pasado en
Valencey, y á los esfuerzos que los españoles habían he-
cho para libertarle (1), y el 4 de Noviembre, santo del In-
fante D. Carlos y del Rey padre, con El teatro sin acto-
res (2), obra también de Enciso, bastante sosa, reducida á
describir una fracasada función de un pueblo, que se sus-
tituye por algunas lisonjas comunes á los obsequiados. En
ambas trabajó Maiqubz^ aunque en papeles de poca im-
portancia.
El mismo día 14 de Octubre asistió el Rey al teatro de
sirvió para la representación y lleva el título de El hogar patriótico
ó los tres estilos, contiene este reparto: ^Anselmo: Caprara. — Cu-
rrita: A.-Baus.— ¿"¿e/ia; María Cabo.— A¿í?aro; Avecilla.— £'¿ Doc-
tor: Cristiani.— Leo/iart¿o; Isidoro Maiquez.— También se impri-
mieron con separación estas obraá en las Poesías de Arriaza en la
Biblioteca de Rivadeneyra, tomo 67, páginas 69, 81 y 147.
(1) La comedia de repente. Drama en un acto (verso), que en
obsequio de nuestro católico monarca el Sr. D. Fernando VII, se
representó en el teatro del Príncipe en el presente a?io de 1814.
Madrid, imprenta de Repullés. Plazuela del Ángel, 8.", 60 páginas.
Reparto:
La Marquesa: Sra. Baus. — D.* Irene: Sra. Palma.— Tomasa: Se-
ñora Cabo.— P6'/)a: Sra. Sánchez. — D. César: Maiqukz.— D. Ruper-
to: Caprara.— D. Fulgencio: XveclWa..— Alcalde: Contador.— Sebas-
tián: R\ih\o.—Fran^ho: Cristiani.—CoZás]^ Pacheco.— B¿as: Más.—
Lúeas: Fabiani.
Manuscrito original de Enciso. Es un apropósito sin valor poético:
la sorpresa no corresponde á la espectativa en ({ue se está toda la
pieza, hasta verlo que D. César tiene dispuesto, que es la exhibición
del retrato de Fernando VII sobre unas peñas, y luego sobre un
trono.
(2) El teatro sin actores, drama en un acto (verso). Para re-
presentarse en el teatro del Príncipe, en obsequio del día del au-
gusto padre de nuestro soberano el Sr. D Fernando VII g del
serenísimo señor Infante D. Carlos. Madrid, imprenta de Repu-
llés, 1HÍ4, 8.°, 64 páginas. Reparto:
El Mrxrqu-it: Maiqckz. -/s¿ Alcalde: Saárez.— Escribano: Ave-
cilla. -Regidor: Contador. — Perico: Fabiani —D. Sigisberto: Cris-
t\an\. —Sebastián: R\ib\o.— Tomasa: Sra. Torres. — Manuela: Seño-
ra Cabo.
Es en un acto; sin valor literario. Maiquez dice al íinál las ala-
banzas del Rey. En la Biblioteca municipal hay el autógrafo de En,-
374 ISIDORO MAIQUEZ
la Cruz, donde se le dispuso una función de las que más
le agradaban. Después de una loa alegórica (1), y un aria
cantada por la Loreto García, se ejecutó la comedia de
Tirso de Molina, D. Gil de las calzas verdes, bailando en
el primer intermedio boleras Antonia Molino y Sandalío
Luengo; manchegas en el segundo Luisa Valdés, la Carre-
ras y González y Gamboriüo; y la sinfonía de la Caza y el
baile pantomímico El sultán generoso, en el tercero. Ade-
más se estrenó un nuevo telón de boca pintado por D. Za-
carías González Velázquez. También el del Príncipe ha-
bía en dicho día estrenado telón nuevo, pintado por don
José Ribelles, y cuya descripción hace un periódico de en-
tonces, diciendo que tenía por «asunto, la morada de la
Verdad descubriendo los genios de la tragedia y la come-
dia, la historia y la poesía sobre el tiempo encadenado. A
la derecha, los genios de las Artes retratan á los poetas
de nuestro Parnaso, entre los cuales ocupa digno lugar
Cervantes; y Minerva, desde un trono de nubes manda á
ciso, que termina con algunas coplas cantadas por María Cabo,
Cristiani y Justo Más, por el estilo de la siguiente:
Es Fernando tan amado
de toda su fiel nación,
que todos los españoles
somos sus guardias de corps.
¡Qué rey tan feliz
que puede decir: —
Todos mis vasallos
adoran en mí!
. Cierto que es así.
(1) El día de Fernando. Loa que en celebridad del feliz cum-
pleaños de nuestro Augusto y Católico Monarca el Sr. D. Fernan-
do VII (que Dios guarde), ha de representarse eti el coliseo de la
calle de la Cruz el día Í4 de Octubre de Í814. Madrid Imprenta
que fué de García. Año 7814. Con licencia, 4.°, 10 páginas. Inter-
vienen: La Nobleza, la Milicia, la Plebe y la. Fama, que van sa-
liendo una en pos de otra á celebrar en endecasílabos al Monarca,
hasta que la Fama les muestra el templo de la Inmortalidad con el
consabido retrato del Rey, ante el cual se arrodillan todos y cantan
un himno.
CAPÍTULO DECIMOQUINTO 375
los genios conducir esos retratos al templo de la Inmor-
talidad, que se ve en la parte más elevada.»
Y no hubo más novedades en el teatro del Príncipe du-
rante este año, no obstante lo cual, lograron los cómicos
más provechos que nunca habían tenido. La paz en lo ex-
terior y la tranquilidad voluntaria ó forzosa adentro, hi-
cieron afluir la población á la corte, y el público, ansioso
de diversiones, acudía en tropel á los teatros, de tal modo,
que entonces, por primera vez aparecieron los revendedo-
res de billetes de teatros. Y abusaron tanto que el Diario
lanzó un artículo, contra ellos, muy curioso por las noti-
cias que da. Dice que una luneta cuyo precio era de 12
reales, costaba á veces ocho duros cuando había alguna
cosa nueva ó iba el Rey; que la gente se estrujaba para
coger los boletines á costa de rasgar la capa, abollar el
sombrero ó perder un ojo.
•Obtuvieron, pues, los cómicos del Principe una ganan-
cia que, según sus cómputos^ fué de 1.202 partes; es decir,
que Maiquez, por ejemplo, que tenía 60 reales de partido,
logró, desde el 10 de Abril de 1814 al 7 de Febrero de 1815,
en que acabó el año, tn los diez meses que son 303 días,
la misma ganancia que si hubiera trabajado 1.202, ó sean
3.606 duros, 2.697 más que si hubiese percibido su parte
escueta, con lo cual vino á sacar un diario de 238 reales.
Tampoco resultaron menores las entradas en el coli-
seo de la Cruz, donde se ofrecieron al público más nove-
dades.
Fuéronlo en obras la titulada El rey de las once noches,
el 20 de Diciembre, comedía en tres actos en la que hizo
el papel de José Botellas, José Oros. «La execución de este
drama maniñesta lo ocurrido en los once primeros días de
la residencia en esta corte del Intruso y conferencias que
tuvo con sus ministros y generales en la Casa de Campo
hasta su retirada á Burgos, de resultas de la gloriosa ba-
talla de Bailen y entrada triunfante en esta capital del
general Castaños.»
Fueron también estrenos La ca^a tapiada, comedia de-
376 ISIDORO MA.IQUBZ
Enciso (1) y Esopo el fabulador, obra del siglo xvii, re-
novada ahora, si no es que el llamarla nueva se refiere á
que no se había representado hasta entonces (2); se hicie-
ron ambas entrado ya el año de 1815.
Pero el mayor éxito de este año en la Cruz fué el musical
de La cenicienta (9 de Enero de 1815), traducción de Cendri-
llon, ópera francesa, letra de Etienne y música de Nicolo
Isouard, estrenada en París, en el teatro Feydeau el 22 de
Febrero de 1810, tomada, como es sabido, de un cuento de
Perrault, y que dos años más tarde (en 1817), iba á quedar
oscurecida por la nueva partitura rosiniana (3), y aun por
la de nuestro paisano Manuel García, que la compuso y
cantó en Nueva York en 1826.
Para ella hizo Bernardo Gil que pasase á la Cruz su
mujer Antera Baus, y cantaron también las Moreno, que
en este año hicieron su aparición en las tablas.
Francisca y Benita Moreno, eran dos hermanas, hijas
de UQ violinista que lo había sido del teatro de los Caños,
llamado D. Francisco Javier Moreno, quien, habiéndose
marchado á Italia hacia 1802, cuando sus hijas eran niñas
(1) Comedia en tres artos (verso). Salvar al criminal para
amparar al inocente ó la Casa tapiada. - Manuscrito xx-757 de
la Biblioteca Nacional. Oi)ra de ningún valor ni interés, por lo ex-
travagante del asunto. Un barón quiere vengarse de un difunto
hermano suyo en la persona de su sobrino, hijo del muerto. Al efec-
to, con engaños le conduce á él y á su prometida, Clemencia, tam-
bién su sobrina, aun retirad ) castillo, y allí conviene con un jefe de
bohemios, en prender al joven y conducirle á una isla desierta. Pero
el gitano después de conocer los móviles del barón, aunque unge
ayudarle, facilita la salvación do los inocentes y prende al criminal
y le entrega á las autoridades.
(2) Barrera no hace más que mencionar esta comedia de la que
existe un manuscrito antiguo en laBiblioteca nacional ('xx-747), con
el título de El más feo hombre del inundo. Hesopo el Fabulador.
Para lo. Excma. Sra. Condesa de Altamira. Está en tres Jor/i,a-
das é intervienen, además del protagonista, otros muchos persona-
jes de nombres griegos y otros, como Rosimunda, que tan extraño
parece entre los demás.
rS) En italiano y con música do Rossini, no se cantó hasta que
lo fué en el Príncipe desde el 23 de Abril de 1822, por la famosa Dal-
mani-Naldi, en 1826 por la Cortessi y Montresor, etc. V. Carmena:
Crónica de la ópera italiana en Madrid, pág. 402.
I
« CAPÍTULO DECIMOQUINTO 377
(Francisca nació en Madrid el 20 de Abril de 1790, y Benita
en la Coruña el 1.° de Noviembre de 1792), les dio allí es-
merada educación musical, que no fué estéril, porque
ambas, especialmente la menor, tenían muy delicadas vo-
ces. Salieron en los teatros de Italia con aplauso, y des-
pués en los de otros lugares de Europa, aun en Alemania,
donde también había brillado poco antes Lorenza Correa,
basta que, ya con bastante fama, regresaron á la patria
para ser principal ornamento de los teatros madrileños.
Llegaron á poco de terminarse la guerra y, aunque con
algunas dificultades, por lo nuevo del caso y porque per-
judicaba á los teatros, que estaban abiertos, lograron
cantar en dos conciertos los días 19 y 30 de Octubre, en la
calle de Alcalá «junto á la Aduana en casa del Marqués
de la Torrecilla» (1), dando á conocer entre nosotros por
primera vez la música de Eossini. Agradaron extraordi-
nariamente, pasando en seguida al teatro déla Cruz, don-
de cantaron arias y dúos italianos, con el mismo aplauso
y, al íin, se quedaron en la compañía empezando á tra-
bajar en las óperas y otras piezas de música. Siguieron
mucbos años en las tablas y la Benita alcanzó larguísima
edad, pues falleció en la Puente del Arzobispo el 29 de
Enero de 1872.
Acabó el año en 7 de Febrero (Carnaval), haciendo am-
bos teatros á uso antiguo, comedias populares. En la
Cruz Marta la Romarantina y el Manolo, y en el Prín-
cipe, durante varios días, la antigua comedia de Cornelia,
Federico II, representada por Maiqubz, y vista el día 7 de
Febrero por el propio Fernando VII que fué al teatro. Co-
malia no pudo asistir á este triunfo, pues había fallecido
á fines de 181.3.
No debemos cerrar este año sin decir que fué el último
en que hubo mosqueteros, es decir, espectadores de pie. El
d) El Diario del 16 y 30 anuncia los conciertos en los términos
dichos, añadiendo que la entrada costaría dos dures. El del 18 trae
el programa en el que hay múéica de Rossini, i-lrnest, Blangini, im
duetto de Mayer, etc. Principió á la siete y media de la tarde.
378 ISIDORO MATQUBZ
Ayuntamiento por acuerdo de 22 de Noviembre de 1814,
hizo poner bancos en el resto del patio que no ocupaban
las lunetas de ambos teatros, á fin de evitar tumultos
como uno que hubiera poco antes en la Cruz. De modo
que aquella especie de institución teatral, aquella ruido-
sa mosquetería arbitra del éxito de las obras y de sus in-
térpretes, acabó de una vez con sólo obligarla á estar sen-
tada y cobrarle algo más por esta comodidad que se le
ofrecía en cambio.
CAPITULO XVI
Vuelve la Villa de Madrid á encargarse de los teatros. — Forma las
compañías con varia partes nuevas.— Agustina Torres; su méri-
to.—Entrada en los teatros de Madrid de Antonio Guzmán, des-
pués célebre gracioso.— Los músicos de la orquesta contra los
cómicos.— Retrato de Maiquez, grabado por Esteve, como testi-
monio de aplauso público.— Dedicatoria del O restes.— Estrenos
de este año. — Utilidades de los cómicos.— Los estrenos en la
Cruz (1815-1816).
)L desorden introducido en los teatros con la invasión
francesa, creando uno privilegiado y haciendo caso
omiso del otro, que funcionó con dificultad é intermi-
tencias, abandonado á sus propios recursos, no cesó con
el nuevo orden de cosas después de la restauración de
Fernando VII. El Ayuntamiento, que tenía otros muchos
asuntos en que entender, dejó k los cómicos la administra-
ción de sus intereses. En el teatro de la Cruz subsistía la
empresa de D. Gregorio Bermúdez, quien, de igual modo
que el famoso Konzi, había descuidado el pago de algu-
nas obligaciones, en especial la de jubilados, que era por
donde quebraba siempre la soga económica teatral.
Querelláronse á las autoridades y, después de un largo
litigio, fué condenado Bermúdez á pagar la parte de ju-
bilaciones que correspondía á su teatro, desde que los
franceses abandonaron la capital, aunque no consta que
lo hubiese hecho, pues como Ronzi se daría maña de apa-
recer insolvente. Coincidió esto con la terminación del
380 ISIDORO MAIQUEZ
año cómico y, en 2 de Febrero de 1815, acudieron al Key
los actores jubilados, pidiendo que la org-anización de los
teatros fuese como antiguamente, y que no hubiese más
empresarios, que no cumplían sus deberes ni pag-aban las
cargas afectas á las compañías. Acordóse asi en decreto
del Consejo de 11 de Febrero, oído el Ayuntamiento, y, en
su virtud, se volvió á la forma antigua sin más diferen-
cia que dejar á los interesardos la administración de los
caudales (1).
Reunidos los cómicos para designar sus autores^ recayó
la elección de los del Príncipe en Isidoro Maiqubz. Dis-
gustóse Bernardo Gil, que aspiraba á este puesto, y pidió
licencia para trabajar fuera; pero como era bien quisto
entre sus compañeros, le eligieron autor de la compañía
del teatro de la Cruz, y se quedó en la corte. Hay que ad-
vertir que los autores tenían seis mil reales anuales por
el cargo (2).
Procedió luego la Junta á formar nuevas compañías. Gil
reclamó para la suya á su mujer Antera Baus. Diósela
Maiqubz y, en cambio, recibió, para sustituirla en las pri-
meras de representado, á Agustina Torres, que en el año
que acababa de espirar no había desagradado en la Cruz
haciendo las damas del teatro antiguo en Lo cierto por lo
dudoso^ El perro del hortelano y aun en algunas del mo-
derno, como El Café de Moratín, La viuda generosa y otras
varias.
No era la Torres peor que la Baus; pero ni una ni otra
igualaban á la Antonia Prado ni á MaríaGarcia, con quie-
nes había hecho Maiqubz parte de su carrera.
(1) Informe al Egecmo. Aijuntamieato Constitucional de Ma-
drid, de su Comisión de espectáculos públicos en el asunto deju-
Inlados, viudas y huérfanos de los Cómicos. Se imprime de orden
de S. E. Madrid, imprenta de D. N. Satichis, 1839, 4.*', 51 pági-
nas. Véanse las páginas 14 y 39.
(2) Las compañías se comprometieron á satisfacer todas las car-
gas y además á pagar como arrendamiento de los teatros 45.000
reales los del Príncipe y 35.000 los de la Cruz. (Archivo municipal
Sección de espectáculos. Legajo 2-455.)
Capítulo decimosexto É81
Agustina Torres nació en Teruel por los años de 1785,
de familia que no pertenecía al teatro (1). La pobreza y
su natural afición la llevaron á las tablas, saliendo á r3-
presentar por primera vez en la Isla de León y luego en
Cádiz, donde permaneció los años que la guerra hizo A,
esta ciudad la verdadera capital de España. Su buen
nombre fué causa de que el Ayuntamiento de Madrid la
trajese en 1814, poniéndola á partir damas con la Carmo-
na, en el teatro de la Cruz. La necesidad obligó á Mai-
QüEZ á pedirla ahora para su compañía, como hemos dicho.
Estaba ya formada Agustina Torres, pues contaba vein-
tinueve años. Era de corta estatura, delgada, ojos dormi-
dos, voz poco agradable y sin atractivo particular fuera
del teatro. En él su talento disimulaba, en parte, los de-
fectos, y agradaba generalmente en sus papeles, sobre
todo en los de carácter fuerte, si bien obtenía á veces el
efecto á fuerza de gritos, cosa de que nunca pudo corre-
girla por entero Isidoro Maiqubz á cuyo lado representó
ya en adelante. En Febrero de 1818 se casó con el galán
de la Cruz, Juan Carretero, con quien habla trabajado en
Cádiz y, habiendo quedado viuda en Marzo de 1829, pidió
su jubilación y la disfrutó algunos años, hasta que por la
suspensión de la paga hubo de volver de nuevo al teatro
de la Cruz, en 1841, como característica, sólo para acre-
ditar su decadencia (2)
Reforzó Maiqubz su compañía con algunas partes nue-
vas, especialmente de canto y baile, como Juana Palome-
ra, Antonia Alonso y la italiana Josefa Spontoni (3) que,
(1) Sus piídres se llamaron D. Francisco Arpas y D.* Joaquina
Yuste y Torres. Tuvo otros hermanos que no representaron.
(2) ' Poco tiempo trabajó esta segunda vez, pues falleció el 10 de
Enero de 1842.
(3) Josefa Spontoni, era hija de Carlos Fíori Spontoni, un músico
italiano que andaba por los teatros europeos, Ln este año de 1815
tenía Josefa trece años, y su hermano Luis, auo tarnbión entró un
estas compañías, doce, y ambos habían cantado ya en Lisboa dúos
italianos. Aquí hicieron lo propio, aunque luego trabajaron en obras
comunes.
882 ísiboRó MArciüE2
con Loreto García, ya definitivameate establecida en esta
compañía, formaron el cuadro de cantado del Príncipe.
No hubo ocasión de utilizar los talentos de la declama-
ción de Lorenza Romero, primera del teatro de Zarago-
za, y esposa del violinista D. Francisco Valladar, porque
falleció antes de salir á escena (1).
Para completar la sección de baile entraron nuevas
Leonarda Mejia y la celebrada María Vives.
Otra de las buenas adquisiciones de Maiquez en este
año fué Antonio Guzraán, después famosísimo gracioso, y
que ya desde luego se hizo notar con aplauso (2). En la
sección de cantado entraron Dionisio López (3), y Luís
Spontoni, hermano de Josefa. Las demás partes eran ya
conocidas ó insignificantes (4).
En el teatro de la Cruz, la novedad de más importancia
fué la de quedar las dos hermanas Moreno como primeras
absolutas para las óperas, si bien no quisieron estar á par-
tido como los demás, sino por un diario de 260 reales
para ambas. Con éstas y las partes antiguas, quedó tam-
bién la compañía de la Cruz en estado de competir con la
otra.
Iban ya á empezar las funciones, cuando á última hora
surgió un conñícto interior en los teatros. Disgustados los
músicos por la especie de superioridad que los autores y
partes principales de canto se arrogaban, habían pedido
(1) Murió de sobreparto en 29 de Julio. Se la había nombrado
para partir las primeras con Agustina Torres.
. (2) Venía do Cádiz donde había agradado mucho, al decir de Al-
calá Galiano, que le vio trabajar entonces.
(3) Dionisio I^ópez, célebre cantante en los años siguientes, era
natural de Lucena, hijo de Francisco López y de Catalina Ruiz. Es-
tuvo c¿isado en primeras nupcias con María líenítez que no sabe-
mos si perteneció al teatro, y luego en 26 de Agosto de 1818 contra-
jo segundo matrimonio con la después famosa tiple y primera de
í',anto en estos teatros y en algunos extranjeros 'l'eresa Laviña ó
Lavigna, como se la llamaba entre los artistas italianos. Era de
Barcelona é hija de I^orenzo Laviña y de Mariana Larsondo. Tere-
sa murió antes de 1837, dejando varios hijos de su marido, que fa-
lleció después.
(4) Véase la lista en el Apéndice.
Cai»1tülo decimosexto áéá
que su nombramiento se hiciese con independencia de los
cómicos, por ser gente infame por su condición de farsan-
tes, decían los músicos en su memorial á la Junta. Los ac-
tores, con Maiquez á la cabeza, protestaron altamente y se
negaron á trabajar mientras no sé les desagraviase de-
clarando lícita y honrada su profesión. Bien sabiau los
músicos que eso estaba ya declarado por las Cortes de
Cádiz; pero como los cómicos no podían en aquellos días
alegar nada.de lo hecho por aquel Congreso, abusaban de
su forzado silencio. El Consejo, sin embargo, volvió por
los fueros de la justicia y expidió un decreto conforme á
los deseos de los actores (1).
Por fin, el día de Pascua, 26 de Marzo, se abrieron am-
bos teatros, á las siete de la tarde, empezando el Príncipe
con una loa titulada La circular del buen gusto (2), luego
la comedia de Moreto, El parecido en la corte, una de las
preferidas de Maiquez, después el lindo saínete deD. Ka-
món de la Cruz, El majo de repente, y se bailó el bolero á
seis. En la Cruz, además de una loa nueva titulada El re-
galo (3), se hizo la comedia de Calderón, Casa con dos puer-
tas^ con bolero y saínete.
d) Archivo municipal. Legajo 2-455. Con fecha 20 de Marzo de
este año, también solicitó Maiquiíz permiso para anunciar diaria-
mente los actores que habían de tomar parte en las funciones; pero
la Junta se lo negó, popíjue había sido práctica seguida por el Go-
bierno intruso. La razón era de fuerza.
(2) La circular del buen (jauto. Loa para presentarse la com-
pañía del teatro del Principe ai empezar la temporada en la Pas-
cua de 1815 (15 de Marzo). Biblioteca municipal, 72-2. Aprobación
del 15 de Marzo de dicho año.
Es de costumbres teatrales; de poco interés. La circular (jue
Maiqukz lee á sus compañeros es una repetición de los lugares co-
munes sobre decoro teatral, moralidad, etc. La Romero estaba en-
ferma v no aparece. Los dos hermanitos que vinieron de Lisboa,
para bailar (los Lobrunier), dice Maiqukz que eran sus ahijados.
(3) EL rerjalo. Loa para presentarse La compañía del teatro de
^^ la Cru2, el año cómico de 18 lo. Biblioteca municipal, 186-67. Autó-
grafo de Enciso. Aprobación y licencia, 22 Marzo 1815.
El regalo es alegórico: un espejo y sal para los graciosos; abani-
cos á las cantantes y (/raciosas, para (jue el don les dé aire; siem-
previvas á los que no quisieron trabajar para los franceses; cintas
384 Isidoro maiqübz
Por estos días fué cuando Maiqujbz recibió un testimo-
nio de la pública admiración. Varios aficionados hicieron
grabar su retrato, que se vendió profusamente, y el Diario
de 31 de Marzo lo anunciaba así: «Retrato del Sr. Isidoro
Maiqubz, primer actor del teatro del Príncipe, pintado
por D. Francisco Goya y grabado por D. Rafael Esteve. Se
hallará en las librerías de Gila, calle de las Carretas y Qui-
rós, frente á los Gremios, á cuatro reales. Se le ha añadi-
do un verso.» Este retrato que reproducimos aquí es una
hoja en folio, y el verso que se le añadió dice:
Tu mérito y tus talentos,
la envidia no eclipsará;
que el público te corona,
y lo aplaude la verdad.
Otra muestra del público aplauso faé la que, como en
nombrede todos, ledió á Maiqubz su amigo D. Dionisio So-
lis, cuando al imprimir su célebre traducción del Orestes,
de Alñeri, por él tan mejorado, se lo dedicó, como ya hemos
tenido ocasión de advertir, en una inspirada poesía, en que
hay trozos como los siguientes:
Los pobres frutos
de la estéril indocta musa mía,
de amor admite con propicias. señas.
Que otro será de quien la sacra musa,
que al margen mora del cecropio Iliso,
o la c¿idmea Dirce, inflame el labio
en tu loor; y la sonora lira
con gloria pulse, y de sus cuerdas de oro
á la inmortalid^id trasmita el eco.
El en metros armónicos celebre,
si tanto es dado celebrar al plectro,
cómo en tu potestad, cómo á tu arbitrio,
Proteo multiforme del teatro,
obedientes están cuantos afectos
del corazón en el profundo abismo
se anidan tenebrosos: odio, ira,
terror, furor, misericordia, llanto,
celos, amor; y, arrebatada de ellos,
verdes á las partes nuevas; pedernal y eslabón á las damas y gala-
nes para que tengan ./aeí/o. Siguen luego los cómicos con sus ofer-
tas ordinarias.
ISII30R0
jPUIJflJEjR m.
MAIOITKK
Tu tnf/tttí if fuJ //t/>'//A>j i 0/t c/ Publico A' ivrrTta.
La ciiriJuí m^ tu/i/^j-ará , \ Y /r a/'ítuJi- // vev«lail.
Este grabado fué reproducido por D. José de la Revilla en la pri-
mera edición de su Vida de I. Maiquez.
25
CAPÍTULO DéciMOSEXTO 387
refiera cómo atónita la mente
del sorprendido espectador contigo
teme, si temes, en tu afán se afana,
tus celos siente^ tu furor le irrita,
llora á tu llanto, y quéjase á tus quejas.
Todo en tí es fácil, natural, sublime:
y el alma en tí de los pasados héroes
aun la sentimos respirar. Dichoso,
dichoso aquél que con maestra mano
labre á tu frente candida corona
de las rosas del Pindó, y de tu nombre
lleve la fama en el aonió plectro
desde las arborosas del Pirene
cimas cul)iertas de undulantes sombras,
al ancho mar de la eritrea Gades.
Pero á mí, triste, á quien su lira Clio
no quiso conceder, ni de poeta
el científico ardor, me toca sólo
admirarte y callar, y no otra cosa
que callar y admirarte, á tí, que ilustras
el español teatro; y radioso
brillas en él, cual brilla entre los astros
solo y único el sol, padre del día,
en la desierta inmensidad del cielo (1).
Después de salir Maiquez en El astrólogo fingido, estre-
nó, el 1.° de Abril, la pieza en un acto, obra de D. Félix
Enciso, La posada ó el calavera escarmentado (2), que dio
(1) En el'capítulo último, incluímos íntegra esta notable poesía.
(2) La posada ó el calavera escarmentado. Comedia en un
'icto, en verso, por D. Félix Enciso Castrillón. Madrid, librería
de Hurtado, 7 ¿18, S° En la Biblioteca municipal existe un manus-
crito (71-2), con reparto de 1818; pero el que tuvo en el estreno fué:
£).* Antonia: Ajjustina. — D. Pedro: Maique'a.— Amalia: Loreto.
D. FéliíJB:-SilvoHtri.—Beltrán:Cvisüan\.
Enredo sencillo y de interés; D."' Antonia, esposa abandonada
|»or el coronel D. Pedro, calavera y 'maldiciente de las mujeres,
llega con su hija á la corte, desde Canarias, hospedándose con nom-
bres supuestos en la misma posada en que está el Coronel. La joven
Amalia va á casarse con D. Félix, cuando una disputa trae un de-
safío con el Coronel, que no se efectúa, porque éste, queriendo
convencer á D. Félix de que todas las mujeres son malas, se ofrece
á suplantarle en el corazón de Amalia. Le escribe una carta pidién-
dole una cita. La obtiene, pero la joven on vez del retrato suyo, le
da el de su madre. E\ Coronel abre los ojos y se reconcilia con su
mujer y con su hija, etc.
Éste asunto es, en lo principal, el mismo que el de la comedia de
Gosse, La médisance, pero como el autor francés no dio la suya
S88 Isidoro maiqub^
luego asunto á una excelente comedia de carácter, en
manos del revolucionario francés Etienne Gosse, antiguo
amigo de Marat.
Señalaremos el 12 del mismo mes de Abril, por ser el en
que por primera. vez salió Antonio Guzmán, haciendo el
IDo ANT(D)NII(ÍD PIE (EIU^MAN
acH^r- c/e -Uf^ ¿TZaJiu:} c¿e K.^^^'^ac¿7^c¿
hasta 1816, hay que suponer, ó bien que imitó á Enciso ó que am-
b.i"^ tuvieron lina fuente común. La comedia francesa fué traducida
por el Marqués de Casa Cagigal, é impresa en el mismo año de 1818
CAPÍTULO DECIMOSEXTO 389
gracioso de El mejor alcalde, el Bey, y el 1.° de Mayo, en
que salió la Vives á bailar el bolero.
Grandes estrenos tampoco hubo este año: no estaban los
tiempos para escribir tragedias que no despertasen las
suspicacias de la camarilla del Rey Fernando, Antes al
contrario, se prohibieron por el Santo Oficio algunas de
las obras más aplaudidas meses antes, y fueron recogidas
por orden del Rey: Fenelón ó las religiosas de Cambray,
Fray Lucas ó el monjío deshecho, El patriota en Cádiz,
Serviles y liberales, El Sí de las niñas y La viuda de Pa-
dilla.
Sin embargo, el público concurría á los teatros aun en
mayor número que el año antecedente, tanto que en este
de 1815 á 1816, sacaron los actores una ganancia de 1.403
partes, que para Isidoro Márquez supone un producto de
84.180 reales, con más los 6.000 de la autoría, forman una
suma muy aceptable para entonces.
Volviendo á los estrenos y prescindiendo de las loas lau-
datorias del Rey en los días de su santo (1) y cumpleaños,
se redujeron á la comedia en un acto La Musicomania (2),
en que también imprimió la suya Enciso, representada, como ve-
mos tres años antes. Véase El murmurador. Comedia en tres
rt^:tos, esr-rita eiifrancf'spor Etienne Gosse. Traducida al caste-
llano y enoerso, por Aristipo Megareo M. A. Barcelona: Por don
Agustí/t Roca, impresor de Cámara de S. M. Año de 1818, 8.°, 123
páginas. í.as diferencias de esta obra y la anterior, aparte del ma-
yor desenvolvimiento de la fábula, consisten en la introducción del
confidente (D. Simón), el fondista (Fermín), y los amores episódicos
de los criados Rosa y Eugenio.
(1) Loa para ejecutarse en el teatro de -la calle del Principe,
'•n celebridad del día de nuestro augusto soberano el Sr. D. Fer-
nando VII, el día 30 de Mago de 1815, i5iblioteca municipal, ma-
nuscrito 72-19, Autógrafo de Enciso con este reparto:
D. Mamerto: \¡\iQi:\:y..— Tula: Sánchez. — fía^-hiller: Guzmán.—
Anselmo: \\ec'ú\st..— Pablo: I Aadot. —Perico: Fabiani.-A¿ca¿í/e,' Se-
uundo barba. — Escribano: Silvostri. — Alguacil: Rubio.— Teresa:
Maqueda.
En un pueblo en (jue D. Mamerto es rico é hidalgo, roba del
\yuntamiento el retrato del Rey. Corren á buscarlo y se hallan
on el festejo que dicho señor tiene preparado, en celebridad del
lía. Está en verso.
(2) Todo extremo es mcio, ó sea La Musicomania. Comedia en
390 ISIDORO MAIQUEZ
pieza refundida de otra representada con anterioridad, El
sofá (1); Los amantes llorones, en dos actos, y cuyo asunto
es lo mismo que el de La viuda consolada, puesto en ver-
so, ó sea La segunda sorpresa de amor, de Marivaux (2).
un acto, en verso. Traducida. Manuscrito 72-9 de la Biblioteca mu-
nicipal, autógrafo de Enciso, con aprobación y licencia de J8 Mayo
1815 y otro con el reparto:
D. Tadeo, padre de: Cristiani.— Z).^ Juana: Loreto,— D. Ma-
merto: Maiqvez.— Justina: Torre.— Vacarmini: Segundo Barba.—
Serpentón: Guzmán.— Un lacayo: López.— í//i boticario: Avecilla.
D. Tadeo es un barón melómano; D. Mamerto está enamorado
de su hija, y fingiendo, en connivencia con Serpentón, criado de don
Tadeo, ser un gran músico, logra sin dificultad la mano de la joven.
Con el mismo título y asunto hay las óperas siguientes: La Musi-
comania, ópera cómica en un acto, letra de Pixerécourt, música de
Quaisain, estrenada en París, 1799. II fanático per la música, ópe-
ra itahana de Caroso^ representada en Roma en 1781, y otra de
igual título, música de Mayer, representada en París en el teatro
Italiano en 1815. Alguna de' éstas se había cantado ya en nuestros
teatros.
(1) FA soja ó las mujeres. Comedia en cuatro actos. Biblioteca
municipal 66-18, manuscrito con las hcencias de 5 de Junio de 1815
y el reparto:
D.^ María del Milagro: Maqueda. — D. Leandro: Ponce. — Doña
Elena: Agustina,— D.' Pedro: S'ú\ostri.—D.°' Perpetua: Gertrudis.
— D.^ Mercedes: Cabo. — Z).* Frasquita: Sánchez —D. Cirilo: Guz-
mán.—£). Constantino: Avecilla. — Vendacal: Contador. — Quiteria:
Valdés.— Lucas: ,]usio.— El tío Jorge: Fabiani.— i)os mozos. — La
escena en Cádiz.
Con tanta gente no supo el autor hacer una obra muy divertida.
Un criado ensucia un sofá de D.^ Elena, y el ebanista lo lleva. Para
sustituirlo le cede D. Leandro, vecino suyo, otro que le había rega-
lado su prometida Milagro. Llega ésta: celos y disputa. Llega don
Pedro, futuro de D.^ Elena, y celos y riña. La dama se niega á de-
volver el sofá y los galanes se desafían. No se efectúa el lance, por-
que D. Leandro (que era militar), recibe la licencia para casarse
con Milagro y todo se arregla. Las demás mujeres y hombres casi
no sirven más que de coro. Hay apuntado un carácter de optimista
ó egoísta, mejor dicho, en D, Cirilo. Está en verso.
(2) Los amantes llorones ó casarse sin pensarlo. Comedia en
dos actos, en verso. Manuscrito 73-6, de la Biblioteca municipal,
con este reparto correspondiente á 1815:
La Marquesa: Agustina.— -Luisa: Torre (G).—El Conde: Silvos-
tri. — D. Félix: Maiqvkz. —Hortensio: Cristiani.— Anselmo: Guz-
mán.
Parece de Enciso. Es, como decimos arriba, el asunto de La via-
da consolada, un poco dilatado. Versificada no está mal; pero el
asunto no tiene por donde cogerse de puro inverosímil. Por eso no
interesa; porque se ve es i'also el supuesto. Ac^uella viuda y aquel
CAPÍTULO DECIMOSEXTO 391
El no de las niñas, comedia no mala, en dos actos, salvo
la poca novedad del asunto, así en el carácter del viejo
D. Gregorio, como en el de la joven que se presta á decir
que no tiene comprometido su corazón, es la misma del
Sí de las niñas, por lo que recordando á Moratín, el Corre-
gidor, Conde de Moctezuma, quiso que se anunciase con
el titulo de Mal genio y buen corazón, que ya lleva otra
forma de esta comedia imitada del italiano (1).
Fué muy aplaudida la titulada El joven de sesenta años,
pieza traducida por Enciso, y en la que Guzmán hizo el
papel de viejo que quiere parecer siempre joven, y come-
te mil extravagancias y calaveradas que arruinan su sa-
lud y ponen en peligro su vida (2).
<;alán mieaten ridiculamente, cuando dicen que sólo se buscan por
amistad, y juegan, sobre todo ella, con sentimientos muy serios.
(1) El ño de las niñas. Comedia en tres actos, P. B. B. Manus-
crito 52-14 de la Biblioteca municipal con las aproliaciones de 17 Ju-
nio 1815 y este reparto:
l).^ Mana: Sánchez. — D.* Manolita: Loreto.— Z). Gregorio: Ca-
prara. — /). Jaan: Rubro.— D. Sancho: Ponce. — D. Vicente: Silvos-
tri.— Fe¿í/)a; Maqueda. -Perico." Segundo barba.
Una tercera forma, como dejamos dicho en el capítulo XIII, es la
Titulada El regañón, que es el viejo tío y protector, tipo caricatu-
resco. Relacionada con este célebre tema de la falsedad é hipocre-
sía femeninas, está la titulada El no de las dejas, comedia origi-
nal en tres actos, en r.erso, por D. Jaoier de Saelices. Madrid,
imprenta de D. Norberto Liorenci, 1836, 8.", 108 páginas. D.*^ Bla-
sa, mujer ya machucha, siempre tiene en la boca su horror al ma-
trimonio, y concluye por casarse con un joven. La moraleja la for-
mula al final un desahuciado heredero, hermano de la dama, di-
ciendo:
¡Oh mun(;Io, tu me aconsejas,
porque todo lo escudriñas,
no fíe en el Si de las niñas
ni crea en el No de las viejas.
(2) El ¡oGe/h de sesenta años. Comedia en un acto (per so). Tra-
ducida por D. F. E. Castrillón. Representada por primera i:>ez en
el teatro del ÍPrincipe, el día 27 de Agosto de 181^. Madrid,
M.DCcc.xv, 8.", 88 páginas, con este reparto:
Sr. Guzmán: D. Pedro, tío c¿í;.— Sii. Maiqukz: D. Carlos, aman-
te cíe. — Sra. Af^ustina Torres: 7).^ Clara, oiuda.—'^Y. Si'lvostri:
D. Manuel, amigo de D. Pedro.— ^v. Fabiani: Co-sA/ie, médico.—
Sr. Cristiani: D. Serapión y.— Sr. Contador. D. Sisebuto, acreedo-
res de D. Carlos.— ^v. López: Blas, maestro zapatero. — Hr. Ave-
'Mlla: Fermín, criado de D. Pedro. -La escena es en Madrid.
392 ISIDORO MAIQUEZ
Carece de todo mérito la comedia ó drama en tres actos
La combinación, estrenada en 22 de Octubre, obra detes-
table por absurda y sin gracia ninguna. Milord, por una
muerte, huyó de Inglatera á España, y se hizo posadero.
Á su casd^ llegan por casualidad su hija Clarisa, que venia
de Jamaica, y á quien un corsario (Millot), cautivó y la
trajo á donde era preciso para que hubiera drama. Claro
es que, también por casualidad, en la misma casa estaba
Jacobo, hijo del mejor amigo de Milord, aunque sin cono-
cerse, que se enamora de Clarisa, la defiende del corsario
y contribuye á la anagnórisis general (1).
Donde las dan las toman (2) no la sobrepuja mucho por
lo trillado del asunto, desenvuelto con irregularidad, no
obstante el recurso de los cuatro actos en que está divi-
dida la comedia.
El Tesoro es una comedia muy parecida al Barón,
de Moratin. Un picaro, fingiéndose barón y ofreciendo á
D. Braulio hallar minas y tesoros, le explota y aspira á
casarse con su hija Isabelita. Esta ama á su primo Pas-
cual, y D. Pedro, tío rico de los jóvenes, protege estos
(1) La combinación. Comedia en prosa, en dos hctos. Manus-
crito 19-11, de la Biblioteca municipal, con aprobación de 6 Octu-
bre 1815 y el reparto que sigue:
Milord, bajo el nombre de Jerónimo: Caprara.— /aco¿>o; Ponce.
— Clarisa: Sra. Agustina. — Enrica: Sva. Torres. —Millot, corsario:
Avecilla.— £'¿ Duque: Fabiani. — Anselmo: Guzmán.
(2) Donde las dan las toman ó la vanidosa corregida. Comedia
en cuatro actos, en prosa. Biblioteca municipfil 24-13, con las apro-
baciones y licencias de 12 y 14 de Agosto de 1815 y el reparto:
Octavio Onesti (Ponce). — Amón (Cap rara).— Teocíorico (Fa.h\[i-
ni). —Rosalba (Torres). — Lucinda (Sánchez) —Florante (Gracioso).
El conde Florindo (^iWostri). — Ridolfo (Rubio). — C¿aacZío (López).
— D. Fernando (Segundo barha.).— Madama Rúspoli (Valdés).—
Morisqueta (Maqueda.).— Eugenia (Cabo). — Roque (Lledot).
Todo este personal necesitó el autor para formar un enredo, se-
gún el cual, casi todos los interlocutores se ponen de acuerdo para
corregir la soberbia y ligereza de la joven Rosalba, fingiendo que
su padre, Teodorico, rico negociante, se arruina de pronto y le
abandonan sus antiguos pretendientes, excepto uno, Octavio, que
con su constancia la trae por el camino de la modestia y la virtud.
Es original de Goldoni; pero esta traducción debe de ser de algún
arreglo francés de la misma.
CAPITULO DECIMOSEXTO 393
amores, que rechaza D.* Lucía, hermana del mismo don
Pedro y de D. Braulio, queriendo dar la niña al supuesto
barón. Se descubre quien es éste y le prenden, acabando
con el matrimonio de los jóvenes y desengaño de don
Braulio. La escena es en la Huerta de Murcia, cerca del
lugar de Espinardo, por lo cual puede presumirse sea ori-
ginal, hasta cierto punto. La que si es muy distinta es
otra de igual titulo, traducida de Le Trésor, de Andrieux,
que se estrenó en 1818 (1).
El trabajo principal de este año fueron las óperas y ope-
retas, en que se esmeraron la Loretu García y Julián Mu-
ñoz, en competencia con los cantantes de la Cruz, auxilia-
dos de las demás partes, como la Palomera y la Alonso, y
Crístiani y Dionisio López. Así óperas como la Alina, que
apenas había pasado cuando su estreno, y otras declara-
das malas, como la Isabela, se ejecutaron muchas veces.
También el baile ganó terreno; así el baile nacional
(bolero, fandango, seguidillas, manchegas, matraca),
como algunob extranjeros (minué, alemanda, gaveta), y
los pantomímicos y de espectáculo, ó con asunto que com-
ponían los mismos bailarines ó bailarinas. De todos hay
ejemplos abundantes en las listas que van en otro lugar.
De sus obras más famosas ejecutó Maiqubz La Atalia^
Blanca y Moncasín, Orestes, El vano humillado, Osear,
Numancia, El pastelero, El ricohombre, Hijos de Edipo,
El filósofo casado. García del Castañar y Pelayo. Á me-
diados de Noviembre enfermó de bastante cuidado, de tal
suerte, que no pudo trabajar en todo Diciembre y prime-
ros días de Enero, hasta el 12 que se presentó en una obra
ligera, no más que para dar fe de vida. Desde entonces,
fueron siendo frecuentes los ataques de su enfermedad de
(1) El Tesoro. Drama en treíi actos (verso). M. M. M. Año de
181^. Biblioteca municipal 69-7. Autógrafo de Enciso. Aprobación
y licencias de 19 y 21 de Noviembre y 6 de Diciembre de 1815 y
este reparto: D. Br-aulib, Avecilla. — D.°- Antonia, Maqueda. — /.sá-
belita, Loreto.— Pascual, Rubio.— ^¿ barón, galán (Maiquk/). -
D. Juan, gracioso.—/).* Luisa, '¿raaona..— Bartolo, Fahiam. — Don
Pedro, Caprara.— Un zahori, segundo barba.
394 ISIDORO MAIQUBZ
pecho, que le producía un ronquido particular en su res-
piración, quizás dimanado de los esfuerzos que durante
tantos años venia haciendo, y que de seg'uro hubieran ya
rendido á otra naturaleza menos resistente que la suya.
La campaña del teatro de la Cruz fué también muy lu-
cida en la parte musical, que empezó (17 de Abril) por el
oratorio sacro El hijo pródigo (1), y duró once días, al que
siguieron las óperas Ricardo Corazón de León (2), La Ce-
nicienta, que ahora se hizo más de quince veces y El De-
lirio, ópera ya vista; Las ruinas de Babilonia (3), comedia
de asunto oriental y de enredo complicado; La joven per-
(1) El hi/'o pródigo. Ópera en tres actos (nerso). Biblioteca mun
cipal. Reparto: Rubén, A\\ era. — Neftalí;, Sra. Xirg.—A^ael, B. G¡
¡ni-
ril.
■Farán, Ángel López.— Jef telé, Benita Moreno.— Salenia, Fran-
cisca Moreno.— Í//Í. mensajero, Eufrasio —Un pastor, Fernández.
Es tr¿iducción detestable del francés. El asunto es muy diverso
del que refiere el Evangelio. Azael, joven calavera, abanclona á su
amada Neftelé y llega á Menfis, donde seduce una joven, que lue-
go abandonada'^por él se da la muerte. Perseguido por los parientes
de su víctima, vuelve en el más deplorable estado a su tribu, que le
recibe bien, y su hermano Farán le cede á Neftelé con quien iba á
casarse. Esta ópera se repitió al año siguiente de 1816, haciendo los
principales papeles Loreto García (Je/telé), Laviña (Saleinaj, Ra-
mos (Neftalé), Segura {el mensajero), y los demás como en 1815.
(2) Ricardo Corazón de León, ópera en prosa, en tres actos.
Año de 1814. Manuscrito en la Biblioteca Nacional 191-12, con este
reparto: Margarita, Sra. Baus.— /íicarrfo, ¥^nha.^\o. — Dlotidel, Gil.
— Florestdn, Ángel. — Villiams, A\\erá. — Laareta, l.oreto. — Bea-
triz, Justa, etc., etc.
Es traducción de la comedia de música de igual título, letra de Se-
daine y música de Grétry, pieza llena de inverosimilitudes, anacro-
nismos y cosas ridiculas. Su asunto es la libertad del Rey por Blon-
del y la condesa de Flandes, Margarita, amada de Ricardo.
(3) Las ruinas de Babilonia. Comedia en tres actos (verso).
Manuscrito en la Biblioteca municipal 182-9, con el siguiente re-
parto: Harum, Diez —GiaJ'ar, gaXdn.-Zaida, danla. — //a.sa/i, Con-
chita.— /•»'«/, , Campos. — Agib, Morales. — Nair, niño, Velasco. —
Raimundo, Xngel. ~ Abulkasen, ,l\isto.~ Morabec, Ramón.— T//
guardia, Alcázar, etc., etc.
Versa sóbrela conocida historia del visir Giafar, á quien el califa
Harun casó con su hermana, y luego por celos de la Sultana hizo
separarse. Una conjuración puso al visu* en el caso de perdonar al
califa la vida, y éste á su vez recibió al visir en su gracia. El título
responde á que pasa gran parte de la acción en las ruinas de la
ciudad, donde, en un subterráneo, tenía Giafar á su hijo, y á donde
s.e veía con Zaida su mujer.
CAPÍTULO DECIMOSEXTO 395
seguida (1), drama sentimental, Los dos biombos (2); Ca-
prichos de Federico II ó el barón de Felchein, asunto to-
mado de una novela de Pigault Lebrun (3); Aradin Barba-
rroja (4); Víctor ó el hijo del subterráneo, melodrama de
(1) Amanda ó la j'ocen perseguida. Drama en tres actos, tradu-
cido del francés (en prosa). Manuscrito de la Biblioteca municipal
81-14, con aprobaciones y licencias de 16 de Junio de 1815 y 26 de
Enero de 1816, y este reparto: Mortimer, amante de (López). —
Amanda, hija del duque de Dunreath (Sra. B3lus). — C herbar y, pa-
dre de Mortiner (Pérez).- Belgrave, coronel (Diez). — Boston, ca-
pellán (Paz).— Milady Rudof, hija de la segunda esposa del duque
(Sra. Ramos). — Carlota, aya de Amanda (Sra. Virg). Versa sobre
los infortunios de una joven virtuosa calumniada y perseguida por
una hermanastra suya, si bien, al fin, triunfa, como era de rigor, la
inocencia.
(2) Nada con exceso ó los dos biombos. Ópera en un acto (en
prosa). Biblioteca municipal 196-10. Dos recién casados se retiran
á una casa de campo de un tío suyo, cerca de Madrid, con el pro-
pósito de aislarse de toda sociedad. Es en invierno y el aburrimien-
to no tarda en presentarse. El tío, para hacerles regresar ala corte
é impedir que el hastío se convierta en odio^ se presenta de secreto
é interviene en una diversión que ellos, no sabiendo ya qué hacer,
habían ideado para entretenerse. Era fingir que estaban ausentes
uno de otro, para lo cual se habían ocultado cada uno por un biom-
bo y se escribían cartas que un criado les entregaba á guisa de co-
rreo. El tío, en vez de las cartas que escribían, les da á cada cual
la de su antiguo amor, ocasionando una escena de celos que el mis-
mo tío apacigua y se los trae á la corte. Como se ve, el asunto es
ingenioso, pero está mal desenvuelto.
(3) El barón de Felchein. Comedia en tres actos (prosa). Biblio-
teca municipal 90-10, con las 'aprobaciones y licencias de 12 y 20
de Junio de 1815. También se imprimió sin lugar ni año, en 4.", con
el título de Caprichos de Federico II ó sea el barón de Felchein,
y también con el título de Caprichos de Federico H ó los húsares
de Felchein, en Valencia, por Jimeno, 1820, 8.° Es la historia de un
joven edecán del Key que, preso en un castillo por sus calaveradas,
se escapa el día do una batalla y luclia heroicamente, gana bande-
ras, y en unión dé otro camarada, salva la vida al mismo Rey de
Prusia. Obtiene el perdón y la mano dé una joven que amaba.
(A) Aradin fíarbarroja. Drama en tres actos (prosa). Bibliote<;a
municipal 87-7. Se estrenó el 30 de Octubre de 1815. Ainarez, Ka-
i'ae\.— Ramiro, \n<¿e\.—Laurentina, Antera.— Estf'f ano. Diez.—
Al adi/i, González.— Rustan, López.— Zamor, Rubio. — Pedro, gra-
fio? o.— rrí«fó¿>aZ, Ortigas.— Marí'eía, Ramona.
Es una buena persona el famoso corsario. Se apodera de Reggio
y amenaza á todos sus habitantes; pero de pronto se enternece
ante la vista del joven Ramiro (que al final resulta hijo suyo), cria-
do por Alvarez, gobernador español de Reggio. Perdontrá todos:
se hace amigo délos españoles; casa á su hijo con Laurentina, hija
396 ISIDORO MAIQURZ
bandoleros, asalto de castillo y batalla general (1), y
El hombre de la selva negra, obra de igual género, es-
crita por Boisie en 1809 y traducida ahora por Bernardo
Gil. Hay en esta obra privado perseguido, hijo robado,
traidor cruel, cómplice arrepentido, gitanos de ambos se-
xos, y, al fin, rehabilitación de unos, castigo de otros y
boda (2).
En las notas van, por no alargar este capítulo, algunas
noticias de estas obras que entonces deleitaban á nues-
tros abuelos, asi como de las comedias La vieja y los ca-
laveras (3), Seguir dos liebres aun tiempo (4), La disensión
de Alvarez; castiga al traidor Estéfano, italiano, que por celos, le
había facilitado la toma de la ciudad y se vuelve al África muy con-
tento.
(1) Víctor ó el hijo del subterráneo. Comedia en tres actos (pro-
sa). Biblioteca Nacional 88-1. Licencia de 18 de Noviembre de
1815. Roger, Diez.— Víctor, Carretero.— Baráa, Rafael.— Valentín,
Oros-Cnhas. — Forbán, Curro.— Bandidos... — Clemencia, Baus. —
Matilde, Pinto (Dolores).
A Víctor, hijo de lloger, bandolero alemán, y abandonado en un
subterráneo, íe cría el barón y quiere casarlo con su hija. Roger
asalta el castillo del barón buscando á Matilde para que le diga el
paradero de su hijo. Es rechazado y vencido por el mismo hijo, sin
conocerse. Matilde se lo revela. Víctor va al lado de su padre para
que abandone su vil oficio y pueda casarse el con la hija del barón.
Cuando está á punto de lograrlo, los soldados alemanes acometen á
los bandidos, y á Roger le mata su segundo, Forlíán, al ver que
quiere dejarlos. Perdón y boda subf^iguiente.
(2) El hombre de la seloa negra. Comedia en tres actos (prosa).
Traducida del frannrs por B. G. Representada en el coliseo de la
Cruz el año de-l8í5. N'alencia, Jimeno, 1822, 8.°, 88 páginas. Tam-
bién la reimprimió al siguiente año en la misma ciudad Ildefonso
Mompié, en 8.°, y antes en este mismo año de 1815 se estampó en
Madrid, en la imprenta que fué de García, en 8.°, y en la Biblioteca
municipal hay un manuscrito con las aprobaciones y licencias co-
rrespondientes á la fecha de su estreno.
(3) La üieja if los dos ralaaeras. En un a'-to (prosa). Manuscrito
90-12 de la Biblioteca municipal. Pieza insustancial y caricaturesca
por todos lados que se la mire. No merece hablar de ella. Sin em-
bargo, se imprimió en Valencia, por Gimeno, 1822, en 8.°
(4) Seguir dos liebres á un tiempo. Comedia en tres actos en
verso. Biblioteca municipal 145-12, con las aprobaciones y licen-
cias de 10 y 23 de Septiembre de 1815 y el reparto: D. Félirr, Carre-
tero.—/). Marcos, Oros.—/). Jidián, Ángel. — D.* Clara, Carmena,
D.^ Beatriz, Maseras. — /).^ Marta, Ramos.— Martín, Morales.—
Marcela, Yirg.— Cosme, AUerá.— Inés, Ramona. — Una criada.
CAPÍTULO DECIMOSEXTO 89?
fraternal (1), El diablo mvjer (2) y El barón del Saba-
nal (3), que se ejecutaron seguidamente.
El Rey asistió muchas veces á los dos teatros en este
año, sin desdeñar las funciones más populares, pues vol-
vieron las comedias de magia, como Marta la Romaranti-
na, El anillo de Giges y El mágico de Erivan, ejecutadas en
este año quo terminó en Carnaval, 27 de Febrero de 1816.
Los tres primeros galanes y las dos primeras damas se engañan
unos á otros, admitiendo cllas'el obsequio de todos y galanteándolas
ellos. Los lances y encuentros forman el enredo de esta comedia,
muy scmejíinte á'^las- del siglo xvii, y puede que sea arreglo de al-
uiina. F.s obra de Enciso Castrillón. "
(1) L(í disensión fraternal. Comedia en tres actos (en prosa).
Manuscrito 103-8 de la Bil)lioteca Nacional con las aprobaciones y
licencias de 23 de Septiembre -y 21 de Noviembre 1815. D. Grego-
rio, Rafael. — /). Marcelo, Gon/Ález. — D. Hilario, Campos.— Car-
/o.«í, López. — Rosa, Antera. — D.^ Margarita, Virg.— Andrés, Mu-
ñoz.— Nicolasa, hija de la Virg.
Comedia muy inverosímil, en fuerza de querer extremar el ca-
rácter de dos hermanos de genio vivo, que se aman entrañable-
mente, y por cualquier bicoca riñen y se insultan, llenando de
pena á su mujer y su hijo y á su sobrina, huérfana á cargo de don
Marcelo, Todo el enredó consiste en eso; riñas y reconciliaciones,
que el episodio amoroso de Rosa y Carlos tiene pocos lances.
(2) Floro, ó el diablo mujer. Drama en tres actos, prosa, l^iblio-
teca municipal. Manuscrito 112-13 con las aprobaciones y licencias
de 19 de Diciembre de 1815 y 8 de Enero de 1816. Reparto: Alfonso,
duque de Ferrara, IMez.—Amaldi, Ange\.— Verner, González.—
Gianeti, Barba.— /-Yo/'a, joven prometida de Amaldi, Baus.— Mar-
co, Paz.—Diabolo, Ovoh.— Andrea, Curro.— Saloator, Fernández.
— Pedro, Andrés.— Guardias, pq/es, etc. *
' Al duciue quiere asesinar y heredar su hermano: Flora lo sabe y
por meaio ele intrigas y disfraces consigue impedirlo y hacer se
castigue al crinu'nal y á sus cómplices.
(3) El barón del Rabanal ó el chasco por castigo. Opera en tres
actos.
i
^«1
CAPITULO XVII
Estreno de la notable comedia antigua refundida, Cuantas veo taii'
tas quiero, por Isidoro Maiquez,— Otras representaciones.— Ga-
nancias.— Los revendedores de entonces.— Estreno del drama La
urraca ladrona. — Otros.— Obras nuevas en la Cruz.— Muertes
de Francisco Baus y de José Oros(1816-1817).
ISGU8TADAS las hermanas Moreno con Bernardo Gil,
por competencias con su mujer Antera Baus, pidie-
ron y lograron en la formación de 1816 pasar al
lado de Maiquez, que seguía siendo autor de la coupa-
ñia del Principe, en laque entraron con partidos de 40
reales Benita y 20 su hermana Francisca. Entró también
de sobresalienta Ramona García, sobrina de Rita Luna;
pero no salió más que una vez en vista del desagrado del
público.
En lo que hubo grandes aumentos fué en la sección de
baile que llegó á contar 13 partes principales, algunas
extranjeras, como Justina Quatrini y su marido Juan Bau-
tista Cozzer, á quienes se pagaron 8.800 reales mensuales.
Vinieron también María Fabiani, que estaba en Lisboa, y
Antonio Cairón, famoso compositor de bailes pantomími-
cos, el también renombrado Manuel de León, director de
bailes españoles y otros.
La compañía de la Cruz siguió la misma del año pasa-
do, con la excepción de pasar Loreto García á primera de
cantado en el hueco de Benita Moreno.
40Ó ISIDORO MAIQÜB2
Inauguraron sus tareas los dos teatros el 14 de Abril,
representándose en el Principe, á las siete y media, la pre-
ciosa comedia antigua de D. Francisco de Avellaneda y
D. Sebastián de Villaviciosa, Cuantas veo tantas quiero^
refundida y arreglada, en cuatro actos, por D. Dionisio So-
lis. Hizo Maiquez el papel de D. Pedro, aquel Tenorio mi-
tigado que, al fin, pierde su libertad y se enamora ciega-
meutede la que supone criada de una de sus victimas, aun-
que en realidad es una dama distinguida que así se disfra-
za para'más castigar al voluble galán. Papel éste de doña
Elena, triunfo en otro tiempo de Antonia Prado, muy difí-
cil, por tener que representar caracteres tan diferentes,
de una señora enamorada y fingir desdenes como criada.
Estuvo á cargo de Agustina Torres, así como el de doña
Angela al de la Maqueda y el de la verdadera Inés, cria-
da de D.^ Elena, no menos difícil que el de su ama, por
el extremo contrario, pues se disfraza de señora, pero
descubriendo con su desenvoltura su verdadero pues-
to, ejecutado por la insigne Gertrudis Torre, graciosa
irremplazable. Los demás papeles, con excepción del la-
cayo Coleto (Antonio Guzmán), no son muy lucidos y los
hicieron la Cabo, la Spontoni y Silvostri (1).
(1) Cuantas oeo tantas quiero. Comsdia anticua refundida en
cuatro artos (verso). Manuscrito de la Biblioteca* municipal con las
licencias de 23 de Marzo de 1816 y este reparto: D. Pedro: Mai-
QüKZ. — D. Carlos: Silvostri. — D.^ Elena: Sra. Agustina. — /).^ An-
gela: Sra. Maqueda.— //le'v: Sra. Torre. -Leonor: Sra. Cabo.— Ce-
lia: Sra. Spontoni. — Co¿eío: Guzmán. Salvo la pérdida de algunos
versos buenos que Solís suprimió, son muy acertadas sus modiñca-
ciones, al suprimn^ personajes y episodios nmecesarios. Para que se
vea cuan empapado estaba Soíís en la poesía del siglo xvii, copia-
mos el principio de la comedia, cuyos versos no están en el original
antiguo:
D. Pedro
¡Qué puro corre el ambiente!
Coleto
Sí, mas temprano lo tomas,
pues que con el sol. asomas
á saludar esta fuente,
CAPÍTULO DECIMOSÉPTIMO 401
En la Cruz se ejecutó la comedia de Cañizares, Si una
vez llega á querer, por la Carmona, la veterana J. Virg y
la Ramos y Antonio González, Rafael Pérez, Oros y otros
de menor importancia.
Durante este año de 1816, sin que pueda decirse que él
trabajo de Maiquez fuese escaso, no tuvo la importancia
de los anteriores. No estrenó ninguna obra de grande in-
terés, aunque ai obtuvieron aplauso algunas como iremos
viendo. De sus tragedias sólo ejecutó tal cual dia Ótelo,
El Cid, Pelayo, Numancia, Osear y Blanca y Moncasín.
Por cierto que, habiendo dispuesto hacer esta última,
el 3 de Noviembre, el Gobierno la suspendió. Ofendióse
Maiquez y se negó á trabajar algunos días, hasta que
el 12 se le obligó á salir á escena, á petición de Fernan-
do VII, que asistió al García del Castañar, y el 16 pudo ha-
cer por la tarde su tragedia.
En cambio puso en escena bastantes veces algunas de
nuestro antiguo teatro como El parecido en la corte, El
ricohombre de Alcalá, El astrólogo fingido y El pastelero
del Madrigal.
El público seguía favoreciendo el teatro y Maiquez y
sus compañeros obtuvieron exactamente las mismas uti-
lidades que el año anterior, no obstante haberse aumen-
tado la compañía con partes costosas como las extranje-
ras. Prueba de la afluencia del público es que continuaba
el abuso de los revendedores en términos de producir
nuevas quejas en el periódico único diario de entonces,
que el 14 de Abril, decía que en las apreturas para sacar
los boletines de entrada le robaban á unos los pañuelos,
relojes, cajas y bolsillos.
«Pagábanse antiguamente (añade), dos reales por estar
en que Mariblanca triste,
calladísima doncella,
remate perpetuo de ella
al calor y al frío asiste.
Y que, entre tantos rigores,
se queja con lengua muda
tan sólo de estar desnuda
en presencia de aguadores.
26
402 ISIDORO maiqüeZ
de pie en el patio y había las oleadas y los gritos, palma-
das de moda, susurro, toses ficticias, y otras cien incomo-
didades con que se molestaba por los distintos partidos á
los actores y á los concurrentes, sin que la policía, por la
dificultad de conocer los alborotadores, pudiese contener
el abuso. Esto se ha reformado poniendo asientos en el
patio y variando la disposición de las galerías y sillones;
pero los bancos que se han puesto parecen bancos de ga-
lera, los asientos son tan estrechos que parecen medidos
para asentaderas de pigmeos. En el coliseo de la Cruz,
exceptuando las tres primeras filas de lo que se llama pa-
tio, las demás sólo pueden servir para ciegos, porque en
ellas nada goza el sentido de la vista. En el del Príncipe,
es tan pequeño el tal patio, que son muy pocos los que
pueden lograr el precio ínfimo, que en uno y otro es una
peseta, en lugar de los dos reales.
¿Y qué diremos de las llamadas tertulias, antes palcos
terceros, en donde, fuera de los primeros asientos latera-
les de la delantera más apartados del teatro, nada de éste
se goza? Pues tome usted los asientos fronterizos de la
que siempre fué tertulia, que con el aumento de arañas
que se han colocado para reformar la obscuridad, son los
peores, y pague ust^d dos pesetas por delantera indistin-
tamente, y tres ó cuatro reales por los demás puestos para
sólo llenarse el cuerpo del humo de las luces y de los va-
porea que exhalan todos los concurrentes...» Termina el
comunicante con otras observaciones sobre las puertas de
salida en caso de incendio, que estaban mal dispuestas
en ambos coliseos.
Li primera obra nueva en que Maiqu-z intervino du
rante este año, fué el famoso «drama historial», en cuatro
actos, traducido del francés, La urraca ladrona, más cé-
lebre aún después como ópera rosiniana con el titulo de
la Gazza ladra. En esta obra, tan interesante y conmove-
dora como falsa, hizo Maiqubz el papel del joven Ricar-
do, prometido de Ana, la victima de la mala voluntad de
su futura suegra y de la rapacidad de la urraca. Las du-
Capítulo decimoséptimo 4Ó3
das, temores y, al fin, la completa seguridad en la inocen-
cia de Anita, y los esfuerzos por salvarla son el fondo del
papel de Maiqübz. Púsose en escena con lujo, estrenando
decoraciones y vestuario, adecuados á la obra, que logró
entre nosotros éxito parecido al obtenido en Francia,
pues duró catorce días, cosa aquí muy poco frecuente (1).
Antes de esta obra habíanse estrenado en el Príncipe
El padre irritado (2), comedia en tres actos, en que figu-
(1) El original de esta pieza lleva el título de La pie voleuse ou
la Surcante de Palaiseau, nielodrame historique en trois actes et
en pro$e,par MM. Caignies et D'Aubigny, musique de M. Aleoían-
dre Pincini. Se estrenó en París en el teatro de- la Porte-Saint Mar-
tín, el 29 de Abril de 1815.
Para nuestro teatro la tradujo D. Félix Enciso Castrillón con el
título de La urraca ladrona. En cuatro actos, prosa. Biblioteca
municipal, 77-9. Manuscrito con el reparto que si^e: Ana, señora
Agustina.— Gercasio, AvecWla.— Juliana, Sra. Torve.— Ricardo,
Maiqvez. — Eduardo, Caprava.. — Blas, Guzmán.—Francoeur, Fa-
h\an'\.— El Juez de Palaiseau, Cubas.— Jorge, Contador.— Beltrdn,
Silvostri.— /áíaae, Guzmanito.— U/ia urraca, Morfeo (sic).— Aldea-
nos ij gendarmes.
En la misma Biblioteca hay otro manuscrito (199-82), con texto
diferente, y muchos años después se imprimió La urraca ladrona.
Melodrama de grande espectáculo, nueoamente arreglado en cua-
tro actos y en verso, por D. Pedro Escamilla. Estrenado el 18 de
Enero de 186.3 en el teatro del Príncipe, Madrid, González,
1863, 4.'^
Como ópera, se redujo á dos actos, y sobre el libreto de Gherardi,
•compuso Rossini su célebre partitura, que estrenó en la Scala de
Milán, á principios de 1817. La Gazza fué estrenada en Madrid
(cosa rara) el 30 de Mayo de 1821, cuatro meses antes que en Pa-
rís, por la Lorenza Correa, que ya la había cantado en Italia, y se
repitió otras Veinte veces en el curso del año. No dejó de hacerse
en los siguientes (véase Carmena, Crónica de la ópera italiana en
Madrid, pág. 404), y los libretos fueron traducidos ó impresos va-
rias veces. Alguno está en verso castellano.
(2) El uA'did contra la obstinación ó el padre irritado. Come-
dia en tres actos en berso. Biblioteca municipal, 28-12, con las apro-
baciones y licencias de 7 y 9 de Mayo de 1816, y otro, autógrafo de
Enciso, su traductor, y este reparto: Gesner, Caprava.— Simón,
AxeciÚa.—Lfabel, Sra. Agustina. — Car¿o«, Silvostri. — Mariana,
Maqueáa.— Martín, criado, Guzmán, — Luisa, criada, Sra. Cabo.
La escena en una aldea cerca de Zurich; Gesner, el autor de los
idilios, es amigo de Simón, padre de Isabel, quien se ha casado de
secreto con Carlos, militar que cayó prisionero. Isabel cree que le
enj^añó su marido, de quien nada sabe; consulta á Gesner, quien se
lo dice á Simón, y éste quiere matar á su hija y la abandona, así
404 ISIDORO MAIQUÉ3¿
ra Gesner, el poeta délos idilios; La madrastra, drama
en dos (1), en que do intervino Maiquez, y la ópera en
tres actos, Horacios y Curiados, traducción hecha por So-
lis, de la italiana, libreto de Sografi y música de Cimaro-
sa, ya antigua, pero que las Moreno habían traído delta-
lia (2).
como á un hijo que Isabel dio á luz. La venida de Carlos aquieta
todo.
El ardid es entregar á Simón el niño, como si fuese de otro, ex-
citando sus buenos sentimientos, al contarle como agena su propia
crueldad.
(1) La madrastra. Comedia en verso en dos actos. Manuscrito
48-9 de la Biblioteca municipal con las aprobaciones y licencia de 17
y 21 de Abril de 1816, y el reparto: La baronesa, Ramona. — CZarz-
ta, Maqueáa.— Matilde, dama. — D. León, Caprara.— Z). Carlos,
López. — D. Macario, Cristiani.— Petra, graciosa.— Simón, Guz-
mán.
La baronesa, madrastra de Matilde, la trata mal, al revés de su
hija Clara que la estima. La venida inesperada del padre, D. León,
cuando la madrastra la iba casar con D. Macario, tartamudo y
hombre soez, restablece el orden en su casa.
Antes ya se había representado en los Caños y por Maiquez esta
obra, según otra versión, y con el título de Clementina ó la ma-
drastra. Drama en dos actos, traducida del francés por D. Vicente
Rodríguez de Arellano. Así lo indica el manuscrito 73-7 de la Bi-
blioteca municipal que lleva este reparto: Clemejitina, A. Prado.—
Cecilia, i^ra. Bviones. —Mad. Yervill, A. Ortega.— í//i escribano,
Onnycia,.— Seligny , I. Maiquez.— Mr. Richard, E. Cristiani,—Af aría^
criada, G. ToTTe.—Blas, Suárez.
(2) Horacios y Curiados. Opera seria en tres actos, puesta en*
música por el maestro Domingo Cimarosa. Manuscrito en la Bi-
blioteca municipal 192-17, con enmiendas de mano de Solís, á quien
pertenece esta traducción y el reparto: Tulo, Rey de Roma, (Pa-
checo) Contador.— Meció, dictador de Alba. — Publio Horacio, Fa-
biani.— Mareo Horacio, Dionisio López.— //orací'a, Benita More-
no.—Cariacío, Francisco Moreno.- Sabina, (Lledot), Cabo.— £"/
Supremo Augur, Justo Más. — Licinio, senador, Rubio. — /)o,*< Ho-
racios.— Dos Curiados.— Coro.
Otro manuscrito lleva aprobaciones de 25 de Abril de 1816.
Toda está muy bien versificada. Véanse como muestra las Im-
precaciones de Horada.
Dioses; si justos sois, al dolor mío,
dad condigna venganza; haced que Roma
sienta sobre sus fieros ciudadanos
la pena que merece su deUro.
Que en nube tenebrosa y raudo trueno
ba)e sobre ella en curso arrebatado
a llama celestial, ministro de ira.
CAPÍTULO DECIMOSÉPTIMO 405
Además de éstas, se estrenaron La inocencia y la intri-
ga, en que se dramatizó un suceso verdadero, pero que
más bien parece propio de una novela (1); la pieza en un
acto El hijo natural y el legitimo (2), en función á que
asistió el Rey; El hijo abandonado, que no lo es, sino que
él abandona á todos (3); El filósofo fabulista, refundición
nuncio de su furcr. y templo y aras
y palacios abrase, y que este suelo
en que se funda el seno cavernoso
abra y se trague los escombros de ella
y en su infelicidad no encuentre en nadie
la piedad que a los otros ella niega.
Este célebre asunto dramático recibió música de otros seis com-
positores, y Solís compuso después sobre el mismo su tragedia Ca-
mila.
(1) La ¿fiocencia y la intriga ó el robo. Hecho verdadero, suce-
dido en Marsella en 1687. Valencia, imprenta de José Gimeno,
1824, S.°, 106 páginas. Un Sr. Anglade, acusado de un robo, fingi-
do para apartarle de su mujer, por un aspirante averigua por me-
dio de un criado los autores y el principal culpable que se suicida.
(2) Los hermanos ler/ítimo y natural. Drama en un acto (ver-
so). Manuscrito 71-1 de la Biblioteca municipal, con las aprobacio-
nes V licencias de 27 y 31 de Enero de 1816. Es obra de Enciso. El
bat'ón. Avecilla.— CaWos, coronel, Maiqukz.— Leo/ior, D.^ Ana.—
Hipólito, ^\\\OBÍT\io. — Augusto, Espontoni. —fíaríoío, Guzmán.—
Criado, López.
El coronel Carlos, sobrino del barón, tuvo amores con Leonor y
un hijo, Augusto. Luego la abandonó y casó con otra y tuvo otro
hijo, Hipólito. Quedó en breve viudo y aburrido se fué á viajar. Pasó
doce años fuera; dio la vuelta, y al volver, cuando los niños tenían
va catorce ó quince años, al preguntar por su hijo se le presentan
ios dos (pues el barón había recogido á Leonor, de quien era pa-
riente y educado á su hijo como al otro). El padre no sabe cuál de
ellos es el hijo, que él cree único, y al fin se entera de que tiene
otro; aparece Leonor, confiesa su falta; Carlos ofrece casarse con
ella y todos contentos.
(3) El hi/'o abandonado. Drama en tres actos (prosa). Manus-
crito de la Biblioteca municipal 36-14, con las aprobaciones y licen-
cias do 12 y 14 de Julio de 1816. El comendador Aljieri, gíúán.—
León, López.— El barón de Albini, Caprara.- Justillo, Gil. — Beni-
ni, gracioso. — Esv'fano, AveaúVá.— Rib^ildi, Fabiani.— t//i cabo,
segundo hsirhi.— Celeste, darna.- María, Sánchez. -Zaneta, Ma-
queda.— La escena en 1770, en I'esti ó Posidonia.
El barón arruinado y averg jnzado por los desórdenes de su hijo
.lustino, se refugia en un lugar del Comendador que le nombra su
juez. Acompáñale su sobrina, Celeste, de auien se enamora el con-
de León, sobrino del Comendador; pero ella sigue amando ásu pri-
mo Justino. La casualidad trae al país á éste, pobre, enfermo y
406 ISIDORO MAIQÜBZ
ma Por salvar al delincuente (2), de los más desatinados
de su género, y en el que Maiqubz hizo el papel de un
furibundo celoso, que, sin enterarse, da de puñaladas á
un amigo suyo.
Vienen luego (29 de Septiembre) la ópera La italiana
en Argel (3), en dos actos, traducida de la de Anelli, música
arrepentido; y reconocido por Celeste, quiere reconciliarle con su
padre. Cuando lo va á conseguir recibe el barón la orden de pren-
der á Justino como ladrón famoso de aquellas cercanías. No lo era,
sino que su nombre lo había tomado Estéfano (antiguo amigo y co-
rruptor de Justino en Florencia, y ahora criado del conde León),
para sus robos. Se descubre la verdad; preso Estéfano y hbre Jus-
tino, casa con la prima.
(1) El filósofo fabulista. Comedia en dos actos (verso). Es de
Enciso. Manuscrito 72-11 de la Biblioteca municipal con el reparto:
El duque, Caprara. — i). Carlos, Maiquez.— Z). Sebastián, Silvostri.
— D. Manuel, Contador.— Z). Felipe, Guzmán.— Z). Crisajito,Cr\s-
tiani.
Un duque había sacado del terruño á un labrador virtuoso y dis-
creto que manifestaba su talento por medio de fabulillas. Hízole su
secretario y favorito, excitando la envidia y maledicencia de los
demás criados, que le suponen avaro porque guarda y cuida y con-
templa un cofre que tiene oculto en su cuarto. Un viejo ambicioso
que trata de cohecharle para que le recomiende y facilite la mayor-
domía de la casa, le denuncia al duque por el vicio, que no tenía, de
lucrarse con el favor del amo, y esta denuncia, apoyada por los
criados, hace que el señor le obligue á abrir el cofre en que guarda
el supuesto tesoro, y se hallan con el traje de labrador y la carta
del duque rogándole venga á servirle. Carlos, quejoso, se pone su
traje de labrador y vuelve á su aldea, dejando á todos con un palmo
de narices después de enderezarles unas liras sobre la falacia corte-
sana de 92 versos seguidos, que declamaría divinamente Maiquez,
y al duque su correspondiente fabulilla del pajarillo que no quiso
salir de su árbol al ver las tormentas y vientos que había en los
campos extensos. Esta comedia llevó también el título de La casa
del grande, como hemos visto en los capítulos vin y xv. El asunto
es un cuento muy antiguo y común á varias literaturas.
(2) Por saloar al delincuente acusarse la inocente. Drama en
tres actos. Escrita en francés por Mad. B. Hadoty Mr. ^^^ , y tra-
ducida y puesta en verso por D. Gaspar Z avala y Zamora. Ma-
nuscrito de la Biblioteca municipal 76-5, aprobación de 4 de Sep-
tiembre de 1816. El duque, Caprara.— El conde, Maiquez.— PaZm/-
ra, Sra. Agustina,.— Eugenia, Sra. Maquead..— Edmundo Sanval,
Silvostri. — Justina, Sra. Torre,— Williams, Avecilla. — Andrés,
Gu/.mán.— Alfredo, niño, Silvostri chico.— £'¿ Lord, Contador.
(3) La italiana en Argel. Óp^ra qix do$ actos, prosa y verso.
CAPÍTULO DECIMOSÉPTIMO 407
de Rossini, estrenada en Venecia en 1813, y representada
aqui, cosa inaudita, antes que en París, que no lo fué
hasta el año siguiente de 1817 y en cuya ejecución lucie-
ron las Moreno y la Spontoni, con Dionisio López, Cristia-
ni y Llord; El leñador escocés (1), «drama cómico» como
lo bautizó el traductor que lo fué harto infeliz, pues esta
obra puede ponerse como verbi gracia de malas traduc-
ciones; El certamen poético (2), pieza eli un acto en que
intervino Maiquez, y casi se lo habló todo; el drama El
musulmán generoso (3), muy parecido á los románticos
Biblioteca municipal 196-18. Aprobaciones y licencias de 19 y 22 de
Agosto de 1816.
Isabela: Sra. Moreno, menor.— Musta Ja: Dionisio López.— Lm-
doro: Antonio Llora.— Eloira: Sra. Moreno, míxyor.—Zulma: se-
ñora Spontoni.— A/í: Sr. Justo Mas.— Tadeo: Sr. Cristiani.
Isabela^ amante de Lindoro, acompañada de Tadeo, llegará Ar-
gel buscando al ingrato. El Rey Mustafa se enamora de ella, y ella
le marea á fin de lograr escapar con Lindoro á quien halla conver-
tido en esclavo.
El libreto se imprimió también en Valencia, por Gimeno. en 1821,
en 8."
(1) El leñador emeocés. Drama cómico en tres actos, en prosa,
con espectáculo. Representado por la primera oes en el teatro de
laGaitéel 21 de Mayo de 1816. Manuscrito de la Biblioteca munici-
pal, 211-39. Es un conjunto de inverosimilitudes é impropiedades,
pero con algún gracejo en el diálogo, y algunos lances que le suce-
den al pobre Dick, leñador, que por vestirse el traje de un duque
(¡ue se guarece de la lluvia en su casa, en el crítico instante en que
le buscan para prenderle, le toman por tal duque y le llevan y
• juíeren (|ue case con una condesa, siendo él ya casado. Se imprimió,
traducida porC. P. M. S., en Valencia, por Mompié, en 1830, 8.°, y
tal vez antes. .
(2) El certamen pórtico. Pieza original en verso para repre-
sentarla en celebridad del matrimonio de SS. MM. ij ÁA. Biblio-
teca municipal. Manuscrito 72-7, con las aprobaciones y licencias
de 5 y 7 de Octubre de 1816.
D. Carlos: Maiq\:e7..—D. Luis: Caprnra.—D. Ar/apito: Avecilla.
— D. Ceferino: Cristiani. — /s/ Harón de Punto Alto: Guzmán.—
Diego: López. — A/iíó/i; lUiijU).— Señoras, caballeros.
Obra al parecer de D. Miguel de Burgos y muy mala. Finge ^uo
D. Carlos, hombre rico, quiere celebríir un concurso poeticen acer-
ca de algún hecho notable de |a pasada guerra de la Independencia,
(concediendo tres premios en dinero. Concurren tres poetas; el pre-
mio lo lleva el mismo D. Carlos, por un elogio muy pesado del gene-
ral La Carrera. Al fin alude á la unión regia de Borbón y Braganza.
(3) El musulmán generoso ó Eleonora de Lusiñan. (Drama.
408 ISIDORO MAIQÜEZ
posteriores al año treinta, pues hasta el asunto es de las
Cruzadas; la comedia Á cual más loco ó la celosa convenci-
da (1\ traducida del inglés de un modo sumamente embro-
llado y en la que Maiqubz hizo un papel de poco relieve, y
Washington ó la huérfana de Pensilvania, asunto de la
guerra de la independencia de los Estados Unidos, en que
un aventurero inglés, Lord Butler, asesina al padre de
una joven americana, para vengarse de sus desdenes, y la
cual, al fin, se casa con otro Lord Seymur, joven que era
prisionero del general Washington. Con dificultad puede
imaginarse papel más odioso y antipático que el de But-
ler y, sin embargo^ fué el que eligió Maiquez, lo que nos
en tres actos en üerso). Manuscrití) de la Biblioteca municipal 5 í-10;
es traducción del francés, hecha por D. Gaspar Zavala y Zamora.
Raimundo: Caprara..— Eleonora: Dama.—FAiodoro, niño: Silvos-
trito. — Freder/ar: Maqu.eda.—Gondiberto: Fabiani. — Albermandar.
Avecilla. — JoseLín: S'úxostri. — Teobaldo: López.— Vilfrido: Conta-
dor.—Rogcr: Guzmán, — Isoli na: Graciosa.
Grande inverosimihtud, pero admitida, no falta interés. El mu-
sulmán Albermandas salva á Eleonora, esposa de Raimundo, que
había quedado prisionera en Oriente, del odio de Fredegar, que as-
piraba á casarse con aquél, después de haberla conducido á su país
decorosamente y sin que ella se enteríise de qiiién era su pro-
tector. ^
(1) A cual más loco ó la celosa conoen^ida ó confundida. Co-
media en cinco actos en prosa, tomada del teatro inglés, ij tradu-
cida y arreglada al nuestro por D. Francisco de Paula Marti.
Año 7816. Biblioteca municipal, 4-7.
D. Luis: Caprara. — D- Carlos: Silvostri. — Eí mayor: Maiquez*. —
D. Claudio: Avecilla.— D. Sempronio: Cristiani.— £"/ Marqués de
Peñaos blandas: Gracioso.— Roncales: Segundo bar. a.~D.^ Flo-
rentina: Sra. Maqueda. -Z).*^ Pepita: Sra. Agustina. — Condesa de
Mil Flores: Sra. Torre.— Pascual: Fabiani.— Andrés:' I ^ópez.—
Elias: Rubio. — Inés: Sra. Cabo.
Comedia demasiado larga, llena de incidentes inútiles, pues el
asunto es sencillo aunque doble. D.* Florentina, esposa de D. Luis,
se cela hasta de su sombra, y una carta de D. Claudio (dirigida á
Carlos, pero que ella cree es á su marido), en que se queja del rap-
to de su hija D.^ Pepita, la pone furiosa. Siguen lances de la esca-
patoria de Pepita, que huyó sola y se refugió en casa de su prima
la condesa, donde la quiere atrepellar el marqués; perfidias de éste,
en unión de Roncales, un corsario, para lograrla joven (en matri-
monio), dirigidas á inutiliz¿ir al padre y á otro novio, D. Sempronio
(un tonto), y otros incidentes innecesarios, hasta que al fin todos
dejan á Pepita que se case con D. Carlos y curaá D.* Florentina,
CAPÍTULO DECIMOSÉPTIMO 409
prueba una vez más que no le arredraban ni las dificul-
tades de cualquier g-énero que fuesen, ni el temor de sus-
citar en el público sentimientos de indignación ó de ho-
rror, siempre que pudiese expresar algo enérgico y vivo (1).
Terminó el año con La Marquesa de Ganges (2), melodra-
ma que tiene por asunto la vida de esta célebre y conmove-
dora víctima de su propia belleza, pero de un horror incom-
patible con el arte, y Los compromisos ó el confidente sin
saber de qué (3), comedia en tres actos, traducida del fran-
cés, y que aparte de alguna inverosimilitud es ingeniosa y
divertida.
Casi estreno fué la comedia ejecutada los días de Car-
naval por la tarde, Persecuciones y amparo del católico
Principe Segismundo, «nuevamente arreglada (como dice
el anuncio), en cinco actos, por D. Félix Enciso Castri-
llón, de la antigua de Matos y Moreto, El principe prodi-
gioso y defensor déla fe, en laque tendrá el honor de
presentarse á executar el papel principal el Sr. Manuel
García Parra, primer actor que ha sido de los teatros de
esta corte.»
fl; Washington ó la huérfana de Pensiloania. Melodrama en
tres actos, con espectáculo, por Mr. D'Aubigny,^ representada
por primera vez en París en el teatro del Ambigú Cómico, el /V
de Julio de 1815. Traducida al castellano. Está en verso. Cen-
sura de 12 de Diciembre de 1816.
Washington: CAiprara. - Lord Ser/mur: Silvostri. — /íaíZer: Mai-
QVKA. —Midelson: Lope/. — Saloini: Jwito. —Hudi: Rubio. — ViLUanr.
Avecilla.— ,/o/iso/i: P'abiani.— Sící/íc//: Segundo barba.— Sm/í: Guz-
mán. — Luisa Vilson: Agustina.— /^eí^í": CaborMaría).
Se imprimió con el título de Washington 6 los prisioneros in-
ffleses. Valencia, José Gimeno, 1822, 4.°
(2) La Marquesa de Ganges ó los tres hermanos. Melodrama
historial en tres abetos (prosa), escrito en francés y sacado de las
causas célebres por los Sres. Boire y Leopoldo,' en 18 de Enero
de 1815. Manuscrito de la Biblioteca mu licipalcon una aprobación
de 1.3 de Octubre de 1816.
(3) El confidente sin saber de qué ó los compromisos. Comedia,
en prosa, en tres actos. Biblioteca municipal 16-.5. \ probación
de 14 de Enero de 1817.
/). León: Caprara.— £).* Brígida: Sra. Agustina. — /->. Ántaui,:
Avecilla. — /). Luis: Poned. — El Mayor: .Silvostri. — />." Teresa,: .Se-
ñora Maqueda.— D, Serafín. Guzmán.
410 ISIDORO MAIQUBZ
Un gracioso articulo del Diario de 11 de Enero, le dice al
encargado de la sección del periódico, que entre las pér-
didas, anuncie la de la. poesía dramática, al ver que la es-
pañola no se ve, pues todo es traducido y disparatado.
Sigue censurando agriamente el Ótelo, Osear, Blanca y
Moncasín, Los Templarios, Las minas de Polonia, La mu-
jer de dos maridos, La esposa delincuente y casi todos los
dramas trágicos y cómicos que corren traducidos y que
son, según el comunicante, más disparatados que los
nuestros antiguos.
En el Diario del 16 Febrero, otro artículo de El crítico
de Carabanchel, pide al director que anuncie la pérdida
de la Opinión en cosas literarias, y las emprende contra El
perro de Montargis y Car,los el Temerario. Defiende algo el
Ótelo.
<¡.Otelo, bien puede tener todos los defectos que el crítico
le echa en cara, pero al ñn es una tragedia en toda la
fuerza de la palabra y quizá la menos monstruosa de
cuantas abortó el numen extravagante de su autor. Hay
pasiones diestramente manejadas, un carácter dibujado
con valentía, y dos ó tres escenas admirables; pero, ¿qué
tiene el Duque de Borgoña que pueda divertir á entes ra-
cionales? Una intriga absurda, acontecimientos fríamente
atroces, escenas desconocidas, episodios de toda inverosi-
militud, un estrépito y un humo intolerables, y sobre todo,
el lenguaje más bárbaro, más anticastizo, más inarmóni-
co que jamás ha destrozado las orejas castellanas. Júnte-
se á estas ideas la que puede dar de nuestro gusto haber
traído de un teatro, donde abundan las bellezas, una pie-
za que sólo se ha representado en los arrabales de París,
y mirada de tal modo por los literatos, que ni siquiera un
diarista se ha dignado criticarla.» Concluye defendiendo
Los Templarios, que ha sancionado toda Europa.
Las dos obras más crudamente censuradas en el artícu-
lo anterior, habían sido dos grandes éxitos populares del
teatro de la Cruz.
Estrenóse El perro de Montargis el 28 de Abril. El asuu-
CAPITULO DECIMOSÉPTIMO 411
to es lo menos dramático posible, porque el protag-onista
tendría que ser el famoso perro que descubre el asesino
de su amo. Pero el autor francés lo alteró á su gusto, ha-
ciendo que estuviese á punto de ser condenado un inocen-
te, que es lo que constituye el interés de este drama, que
tal vez nunca existió, ni en una ni en otra forma, y al que
dio nacimiento el ^rupo esculpido en la chimenea del cas-
tillo de Montargis (1).
A esta obra siguieron en la Cruz otras varias nuevas,
como la de Alejandro Duval, Eduardo en Escocia ó la te-
rrible noche de un proscripto (2), que refiere un episodio de
la vida aventurera del nieto de Jacobo II, protegido en su
huida por la esposa de un lord que era su adversario políti-
co. Las ofertas útiles (3), El cerco de París ó Ernestina (4),
(1) Melodrama ntieoo, histórico, de espentácido, titulado El
perro de Montargis, ó sea la Seloa de Bo/idi. Traducido por - - - .
Madrid, 1817, imprenta que fué de García, 4.", 35 páginas.
Lleva el reparto: Goltraiid, capitán de una compañía de caza-
il.ores: José Diez. — Obrí: Ángel López.— Macario: Antonio Gonz .-
lez. — Landrí: Francisco Ronda.— £'¿ Se/ies<'al,/uez del Condado:
R. Pérez.- Gertrudis, posadera: Sra. Josefa Ramos.— Úrsula, Jo-
ren criada de la posadq y ahijada de Gertrudis: Sra. Antera
Rima.— Martin: Manuel González. — Z^e¿ím/í: José Oros.
(2) Este drama tan aplaudido en nuestra escena, es traducción
de D. Félix Enciso y se imprimió varias veces: Eduardo en Escocia,
ó la terrible noche de un pros^-ripto. Drama en tres actos ¡j en
prosa. Representado en el coliseo de la calle de la Cruz el 21 de
Mayo de 1816. Valencia, .losé Gimeno, sin año, 4."; Madrid, 1831,
■S.", etc., y también con el título de la Noche de un proscripto.
(3) Las ofertas útiles: pequeña pieza cómica, que debe ejecu-
tarse en el coliseo de la, Cruz, en obsequio del día de nuestro
auyusto soberano el Sr. D. Fernando VII (que Dios guarde), el
presente año de 1H16, Madrid, imprenta que fw' de García,
"ño 1816, 4.°, 24 páginas, con el reparto. Varios individuos de un
'iieblo quieren celebrar el santo del Rey, no con luminarias, fuo-
-os y otros actos de costumbre, sino cojd fundaciones, dádivas á los
•obres, ofertas generosas, eta Un loco, que es el elemento comiedo,
utiriza algunas de las clases sociales, cómo los comerciantes, á los
avaros, etc.
(i) Ernestina ó el sitio de Paris. Drama de espectáculo en
tres actos, traducido y puesto en Derso por*^'^'. Biblioteca muni-
P^I. manuscrito 109-8, con las aprobaciones y licencia de 14 y 28
Mayo 1816.
El asunto es de la guerra de Francia con Inj^laterra en 1436. Er-
nestina, hija del duque de IJorfjoña, salva la vida de Carlos VII, su.
412 ISIDORO MATQUBZ
La recompensa del arrepentimiento (1), drama de Marqués
y Espejo, estrenado poco antes en Valencia, Juan de
Calés (2), un marinero francés, que sin saberlo, S9 casa
con una infanta de Portugal, La condesa de Orvigni (3) y
El emperador carpintero (4), que, como hemos dicho, tiene
por asunto la. aventura del Czar Pedro I de Rusia, disfra-
enemigo, pero á quien un traidor inglés iba á asesinar. A su vez,
Dunois la había salvado á ella en un bosque de manos de unos ase-
sinos. Se amaron y Dunois logró atraer a la rencorosa dama al par-
tido francés. El sitio y toma de París por Carlos de V^alois, pone fin
á la dominación inglesa en aquella ciudad.
(1) La recompensa del arrepentimiento. Drama en tres actos
ij en prosa... por D. A. M. ij E., pensionado por S. M. y autor
de otras varias piezas, en prosa y oerso. Valencia, José Ferrer
de Orya, año 1816, 4.", 35 páginas. Se.reimprimió en 8.°^ también
en Valencia, en 1823, con el nombre entero del autor. Laobi'a, muy
poco moral, para serlo de un presbítero, como lo era Marqués, ver-
sa sobre los amores de dos jóvenes, que al fin se averigua que son
hermanos, pues la madre de Adela, lo había sido de Juhán, antes de
casarse coii D. Ambrosio.
Marqués compuso otras varias obras dramáticas, como hemos
visto, algunas en prosa, y además de las que cita el Sr. Catalina
García (Escritores de Guadala/ara^ páginas 301 y siguientes), el
drama Mis Clara Harlowe y un tomito de versos con el título de
Desahoyos líricos de Celio (Madrid, RepuUés, 1802, 8.°), con el
drama én tres actos Las victimas del libertinaje, que también se
imprimió suelto y anónimo.
(2) El célebre marino Juan de Calés. Comedia de espectácu-
lo en tres actos (verso). Valencia, Mompié, 1830, 8.°, 99 páginas.
Es traducción del Juan de Calais. Melodrama de Caigniez, repre-
sentado en París en 1810, obra de muy escaso interés y desatinada,
bajo el aspecto histórico.^
(3) Amor y obliyación ó la Condesa de Oroiyni. Comedia en
cinco a':tos (prosa).' Manuscrito de la Biblioteca municipal, 80-14.
Está adaptada á España; la escena es en Madrid.
(4) El Emperador carpintero. Biblioteca municipal, 135-4, tres
actos, prosa. Manuscrito con las aprobaciones y licencias de 9 y 24
Julio 1816. Antes se tituló Pedro el Grande, Csar de Moscovia ó el
Emperador carpintero; pero, sin duda, para diferenciarla de Pedro
el Grande, de Comella, que es distinta, le antepusieron, en algunas
copias, el primer título.
Pedro el Grande, Carretero. — Lefort, ministro, Diez. — Mensi-
kof, Rafael.— Catalina, Carmona.. —Jorye^ Campos. — Genoveva,
\/\rg.—Alexo, González.— Maíarm, Paz. — Carolina, González
(Rafaela).— Escribano, Pérez.
Es no sólo distinta esta pifeza de los diversos Pedro el Grande,
sino también de El carpintero de Livonia, que, como dejamos di-
Qho, se estrenó en el Príncipe el 20 de Enero de 1806.
Capítulo decimoséptimo 41B
zándose de marinero y operario de astillero, para adquirir
los medios de dotar á su nación de una marina de guerra.
Pero además, esta comedia refiere, á su modo, el casa-
miento del célebre Emperador. Pedro, disfrazado de car-
pintero de ribera, trabaja en casa de Jorge^ y allí conoce
á Catalina, joven viuda muy virtuosa, con la cual se casa,
á la vez que protejo los amores de Carolina, hija de su
principal, con Alexo. La venida de Mensikof para decirle
que el pueblo protesta de su larga ausencia, descubre el
secreto.
De los demás estrenos, citaremos Enriqueta y Adolfo (1\
es una pieza militar sin ningún interés para nosotros, así
como tampoco lo tiene La incertidumbre filial {2), ni Car-
los el Temerario (3), no obstante su estrepitoso éxito, pues
se hizo doce ó trece días consecutivos.
Y á la vez que estos dramas, se estrenaban las óperas
Jua7i de París (4), un libreto muy ingenioso y adecuado al
(1) Enriqueta y Adolfo ó la batalla de Fotiteiiay. Comedía
en tres actos, en prosa, traducida por ***. Manuscrito de la Bi-
blioteca municipal, con las aprobaciones de 1816. Tpdo pasa entre
generales, oficiales, el mariscal de Sajonia, un coronel, dos capita-
nes: no intervienen más que dos mujeres, la hija de un coronel y su
criada.
(2) La incertidumbre, filial. Comedia en tres actos, en prosa,
sacada de los escritos, en francés, por Mr. de Mircourt. Manus-
rito de la Biblioteca municipal, con las aprobaciones correspon-
dientes á 1816.
(3) Carlos el Temerario ó el sitio de Nancy. Melodrama his-
tórico en tres actos (prosaj. Traducido al español, por...
Es el más dispai^atado que he leído: hace buenos los dramones de
Cornelia y Moncín de sitios de ciudades, hambi-es, cañonazos, in-
cendios, asaltos, fugas peligrosas, niños que parecen hombres, Ée-
gún charlan y discurren, etc.
Lo único interesante, (|ug ei^a la hbertad del niño Marcelino, que
iba á ser nuevo hijr) de Guzmán el Bueno, está resuelto en el pri-
mer acto por su propia madre. í.o demás es un puro desatinar, es-
trepitoso y absurdo. Se estrenó el 8 de Enero de 1817.
(4)^ Juan de Paris y la Princesa de Navarra. Hecho históri-
co, ópera cómica, en dos actos, verso. Biblioteca municipal, 192-4.
Aprobaciones 1.5 Enero 1816. Reparto:
Princesa de Navarra, Loreto.— Senescal, López (Dionisio).—
Jua/i de Parts, B. OW.— Oliveros, Laviña.— iíí tío Pedro, Alverá.
—Lorenza, .Sra. Alonso.— í//i mozo, Juan Pérez.
414 ÍSIDORO MAlQÜEá
género lírico, El caballero Yocondo (1), gran triunfo, lo
mismo que la anterior, de Loreto García, y El Coloso de
Rodas (2), drama con música, que tuvo un éxito inmenso.
Su asunto es la libertad de una Sofronisba, hija de Orto-
belo, gensral fenicio, á quien el árabe Abulmazar, señor
de Rodas, tenía prisionera y quería hacer su esposa, por
el fenicio Alfredor, su amante y otros amigos. Lógranlo,
después de muchos peligros, por el desembarco de Ortobe-
lo y terremoto que derriba el Coloso, que también hace
papel por servir de faro y vijía.
Durante este año fallecieron, en el mes de Agosto am-
bos, dos notables actores, uno del Príncipe y otro de la
Cruz. Fué el primero Francisco Baus, ya muy anciano,
que había trabajado en provincias y dirigido compañías
en Murcia, Málaga, Granada y otros puntos, y últimamen-
te había sido incluido como tramoyista en la compañía
del Príncipe (3), Más célebre que por su mérito, lo fué por
la sucesión que dejó en el mundo. Fué su primera hija
Antera Baus, dama. del Príncipe y ahora de la Cruz, casa-
da desde 1813 con Bernardo Gil, según dejamos apunta-
do. Casóse Baus, después, con Antonia Ponce, hermana
de Antonio, actriz de poco mérito, y de ambos nacieron
Teresa, célebre como bailarina, aunque también hizo
Es graciosa ópera, con asunto propio, que es el disfraz del Del-
fín para conocer á la Princesa, con quien iba á casarse, antes de
ello; y el medio de que se vale para intimar, fingiendo concederle
posada^ que de antemano haijía tomado, y obsequiándola regia-
mente. La ópera francesa es letra de Saint-Just (G. d'Ancourt),
música de Boieldieu, estrenada en 4 de Abril de 1812.
^ (1) Yocondo ó En el arte de ñngir vence al hombre la mujer.
Ópera cómica en tres actos, verso. También se le dio el título de El
caballero Yocondo ó los burladores burlados. Manuscrito de la
Biblioteca municipal, con las aprobaciones de 1815.
Es traducción de la célebre ópera Joconde ou Les coureurs
d'aüentures, letra de Etienne y música de Nicolo, estrenada en Pa-
rís, en 1814.
(2) El Coloso de Rodas ó el temblor de tierra del Asia. Drama
histórico de grande espectáculo en tres actos. Traducido por...
Biblioteca municipal 97-5, con las aprobaciones de 9 de Julio 1816.
Precédelo una noticia histórica del Coloso.
(3) Era natural de Barcelona.
capítulo decimoséptimo 415
damas, y Joaquina Baus, después primera dama, y que
casada con D. José Tamayo, fueron padres del insigne es-
critor D. Manuel Tamayo y Baus y del actor D. "Victorino.
José Oros, gracioso de mérito, y hombre de representa-
ción entre sus compañeros, falleció también en este año. Su
carrera artística consta en las listas que van en otra par-
te. Sobresalía en hacer papeles de soldado ridículo, en los
borrachos, en imitar á los franceses, y muy especialmente
al Key José Bonaparte, pues para él se escribieron algu-
nas piezas, en que figura el intruso, como El sermón sin
fruto y la Arenga de la Florida.
Acerca de una representación, de la primera de estas
obras, creemos oportuno reproducir el curioso pasaje de
un autor coetáneo, que no carece de gracia: «Nos dester-
nillábamos de risa en la Cruz, viendo á Oros hacer el
papel de Botellas... Tuvo noticia el intruso Key de este
famoso ditirambo, y luego que llegó á Madrid, en Enero
de 1809, quiso ver por sus mismos ojos (anopia de un hom-
bre ilustrado é indulgente), cómo le trataban las musas
españolas. Al efecto, dispuso que Oros y sus compañeros
representasen aquella farsa en el teatro de la Casa de
Campo. Obedecieron los cómicos; el gracioso se esmeró
como nunca en hacer la caricatura del monarca, disimu-
lando el susto y el recelo interior de salir de allí para un
presidio; pero al concluirse la función, oyó las más lison-
jeras expresiones del francés y recibió de él un magnífico
CAPITULO XVIII
Maiquez excluido de las compañías de Madrid en 1817. — Versos
satíricos que le dirigen.— Cómo quedan organizadas.— Estrenos
_ en el Príncipe. — Mayor importancia de las óperas. — Estrenos
del Marco Antonio, La Vestal, La Griselda y El inclusero.
— Éxito inusitado del melodrama La cabeza de bronce.— Ulti-
máis y extraordinarias salidas á escena de Antonia Prado.—
Época de los melodramas.— Estreno de algunos en la Cruz: El
vie/'o de la montaña, El huérfano y el asesino ó el valle del
íorre/i£e.— Antonia Molino y el Corregidor Moctezuma (1817-
1818).
UNQUB las compañías estaban dirigidas por el Ayun-
tamiento, es lo cierto que en cuanto á su régimen
interior eran independientes. El autor que á cada
una se habia puesto no tenia deslindadas sus atribucio-
nes; de modo que su autoridad era muy escasa, repartién-
dose el gobierno, en cuanto al orden y clase de funciones,
entre los galanes, las damas, el gracioso y la graciosa, y
el primer barba. Casi todos ellos en el Principe eran
opuestos á las miras de Maiquez, de modo que éste halla-
ba á cada momento oposición en el núcleo de la compañía
á todos sus proyectos; y como tenía genio poco sufrido y
carácter dominante, estas disensiones estallaban en for-
ma violenta y la anarquía era general y completa.
A fines de la temporada anterior, Maiquez se retrajo
durante cerca de un mes en salir á escena, ocasionando
el perjuicio consiguiente á los asociados, y con todo ello
27
418 ISIDORO MAIQtJE¿
lo que el Corregidor D. José Manuel de Arjona cousíderó
como un desacato á su dignidad; asi es, que al formar en
el siguiente año la compañía y manifestar Isidoro Mai-
QUEZ que sin más autoridad y facultades no podría seguir
en la dirección de la del Príncipe; se vio excluido senci-
llamente de la lista, sin respeto al mérito y antigüedad
de actor tan ilustre.
Sus enemigos y rivales se alegraron, y hasta le dirigie-
ron versos picantes, como la siguiente décima, con el tí-
tulo de Consejos á Maiquez, que ha llegado á nuestras
manos y creemos inédita:
Si escuchas consejos sanos ■
no emplees tu habilidad
en vejar la autoridad
y oprimir á tus hermanos.
La suerte de los tiranos
aprende on Napoleón,
pues en justa proporción,
si tu conducta no es buena,
tendrás también Santa Elena
en Malilla o el Peñón (1).
Ya en este mismo año que acababa de pasar, cuando
García Parra ejecutó con aplauso, concedido más á sus
años que á su habilidad, muy decaída. El principe prodi-
gioso, á la vez que Maiquez Los compromisos^ hicieron co-
rrer otra décima, tras la que se adivina la negra envidia
de su autor que, por lo visto, era andaluz:
Salió, en fin, Manuel García
y el público justiciero,
manifestó placentero
cuanto aprecio de él hacía.
No le aplaudió por manía,
sino por el interés
de dar premio á su honradez,
aliviar su situación
y abatir la sinrazón
de una infundada altivez (2).
(Ij Papeles manuscritos de la época que posee el autor.
(2) Papeles manuscritos del autor. García Parra, aunque jubila-
do desde hacía muchos años salió aún á escena en 1822 á represen-
tar El café, de Moratín, en unión de Mariano Querol, dos de los
Capítulo décimooctavo 419
Si después de diez y siete años casi consecutivos de pri-
mer actor y de ejecutar más de doscientas obras de todos
los géneros, la mayor parte de gran empeño, de un modo
como hasta entonces no se había visto representar en
nuestro teatro, le parecía aún infundada al coplero la
altivez de Maiquez, bien claro se ve que aunque el mismo
Apolo tomase la forma y cuerpo del actor español, no le
concedería una línea de ventaja á cualquier comicastro
del tiempo.
Estas injusticias y la inconsideración de las autorida-
des afligieron á Isidoro en términos que acabaron de
agriar su carácter, minaron hondamente su salud resen-
tida y señalaron el principio de la alteración de sus facul-
tades mentales.
Quedó^ pues, fuera de las compañías como cualquiera
parte por medio el que era honra del arte español, en un
género muy digno de aprecio y apreciado en toda Euro-
pa. Salió de Madrid y se retiró á Córdoba, donde pasó,
según Revilla, algunos meses al lado del Marqués de la
Vega de Armijo, que le estimaba en lo que valia.
El público estuvo muy lejos de secundar la arbitraria
conducta del Corregidor y disminuyó la asistencia al tea-
tro del Príncipe de tal modo, que no obstante los esfuer-
zos de los actores, como luego veremos, el resultado final
fué que apenas obtuvieron una ganancia que excediese
de la mitad de la de cualquiera de los dos años anterio-
res. En cambio, el teatro de la Cruz partió un sobrante
mayor que nunca, lo que demuestra que, sin disminuir la
concurrencia general, cambió la dirección de ella.
En sustitución de Maiquez se nombró autor á Eugenio
Cristiani, una de las cabezas del bando contrario; quedó
de primer galán Antonio Ponce, en unión de Avecilla, y
quedaron también las demás partes principales. En las
secundarias hubo algunas modificaciones que pueden ver-
actores que lo habían estronado en 1792, es decir, treinta anos
antes.
420 ISIDORO MAIQUEZ
se en las listas. La compañía de la Cruz siguió como el
año anterior, sin más variación de importancia que la
vuelta de Pedro Cubas, como primer gracioso para susti-
tuir al difunto José Oros.
Empezáronse los funciones el 6 de Abril (Pascua), en el
Principe con Los gemelos, obra del repertorio de Maiquez,
al que en vano trató Ponce de emular, no obstante su po-
sitivo mérito, y en la Cruz se puso El desdén con el des-
dén, muy bien representado por la Carmona, Carretero y
Cubas.
El teatro del Principe dio su primer estreno á fines de
Abril con la comedia de Moliere, El enfermo de aprensión,
traducida por Lista en 1812 y representada en Sevilla,
pero reducida ahora á dos actos con bastantes supresio-
nes y adornos postizos (1).
Á esta siguieron la ópera bufa Marco Antonio (2), letra
de Anelli, música de Pavesi, muy bien cantada por las
Moreno; la comedia Los dos Mendozas (3); la célebre ópe-
ra francesa de Jouy y Spontini La Vestal, puesta con lujo
y decoraciones nuevas, cantada por las Moreno, Muñoz,
(1) En la Biblioteca municipal existe un manuscrito de esta re-
fundición con la licencia correspondiente á este año de 1817. P"ué
ejecutada por Agustina Torres, María Maqueda, T. Sánchez y Pon-
ce, Caprara, Guzmán, Contador, Ortega, Silvostri y Fabiani.
(2) Marco Antotüo. Ópera cómica (en dos actos, prosa y verso),
traducida libremente del italiano. Madrid, 1816, Leonardo Nú-
ñez, 8.°, 46 páginas. Se ejecutó con este reparto: Marco Antonio,
MsiS.— Carlos, Muñoz.— Rosa, Francisca Moreno.— FZora, Benita
Moreno.— Pascual, Cairón.— Tobías, Llord.
El asunto es burlar al viejo avaro Marco Antonio, que intenta
casarse con Flora, enamorada de Carlos, sobrino del viejo, quien al
fin se la cede.
(3) Los dos Mendosas. Comedia en tres actos (verso). Biblioteca
municipal 24-6. Licencia de 1.° de Abril de 1817, y el reparto: Don
Juan Mendosa, primero. Avecilla. — Z). Juan Mendosa, segundo,
Ponce. — /). Bernardo, Caprara. — Z). Nicolás, Silvostri. — D. Joa-
quín, López. — D.^ Clara, Sra. Sánchez.-/) ^ Margarita, Sra. Ma-
queda.—i\/aría/ia, Sra. Gertrudis Torre.
Poco verosímil desde el momento en que el enredo consiste en
que los dos hermanos se llaman D. Juan de Mendoza. Las cosas de
uno le pasan al otro, etc., etc., y esta perpetua y tonta equivoca-
ción dura los tres actos.
CAPÍTULO DÉCIMOOCTAVO 451
Dionisio López, Gomora y Fabiani (1); el drama en tres
actos, traducido del francés con el título de El monte de
Cercotes ó los cuervos acusadores (2), también con nue-
vo decorado; La elección de esposo (3), opereta en un acto,
traducida por D. Félix Enciso de la italiana La scelta dello
sposo, letra de AnelH, pero acomodada á nuestras costum-
bres.
(1) La Vestal. Ópera 6 tragedia lírica en tres actos (verso). Bi-
blioteca municipal. Manuscrito 192-1. Licencias y aprobaciones de
28 y 30 de Mayo de 1817 y el reparto: Licinio, Muñoz. — Ciitiia, D.
López.— Julia, Benita Moreno.— La Gra/i Vestal, Francisca More-
no.—S'amo sacerdote, Gomora..— Cónsul... — Jefe de los arúspices,
Fabiani.
Licinio va á ser coronado en triunfo y sabe que su amada Julia
se ha hecho Vestal, y que ella misma le pondrá la corona. Trata
de robarla, penetra en el templo, se sabe la profanación, el fuego se
apaga. Condenada á muerte Julia, debe ser enterrada viva. Licinio
con sus partidarios trata de salvarla. Tempestad; un rayo incendia
el velo de Julia oue estaba sobre el altar y el fuego sigue ardiendo.
Tal señal es la ae la inocencia de Julia, que recibe permiso de ca-
sarse con Licinio.
(2) Los cueroos acusadores ó el monte de Cercotes. Comedia en
tres actos en prosa. Biblioteca municipal 20-2. Licencia 30 de Abril
de 1817 y el reparto: Sr. Amelot, Avecilla. — D.^ Florencia, .Sánchez.
— D. Antonio, López.— Sr. Duran, h'dTha..^- Adriana, dama. San-
tiago, Silvostri, y Bruno, Fabiani (los asesinos). — Faustino, gra-
cioso.
Melodrama inverosímil, pero con algún interés. Por el asesinato
de Amelot, es acusado Duran, que quis» salvarle. Unos cuervos
pasa^n por encima de los criminales en el acto; son los únicos testi-
gos; pero la torpeza de los asesinos hace í[ue les sea oída una con-
versación en (jue declaran su delito. Uno de ellos es estúpido y tími-
do> y, cuando ya acusados y casi convictos, v-e pasar de nuevo
unos cuervos por el aire, acaba de confesar el crimen y robo del
Sr. Amelot. El descubridor es el novio de Adriana, y ésta, hija del
primer a(;usado inocente, .Sr. Duran; así tenía que ser. Parece una
novela de folletín y algunas hay del mismo asunto.
(3) La elección de esposo, 'jpera en prosa. Acto único; música
del Sr. Pietro Guillelmi. Traducida del italiano y acomodada á
nuestro teatro, por D. F. E. Castriílón. Biblioteca muniíMpal 191-2.
Aprobaciones y licencias de 10 y 12 de Junio de 1817, y el reparto:
La condesa Dc.yanira, lienita. — Laureta, criada, Spóntoni.— Or-
lando, Dionisio. — Clemente, Mas. — Arnesto, Muñoz.— Alberto,
Llord.
Asunto baladí. La condesa viuda es pretendida por Orlando, vani-
doso, Clemente, tonto, y Arnesto, muy celoso. Ama á éste; se bur-
la de los demás y castiga á Arnesto, con celos supuestos de un Al-
berto, hermano de la danna,
422 ISIDORO MAIQUEZ
Después de la comedia «original é historial» en tres ac-
tos, como dice el anuncio, titulada Nunca desampara el
cielo la inocencia perseguida y Condesa Genoveva (1), de
asunto bien conocido, se estrenaron seguidas dos óperas,
la Griselda (2), libreto antiguo de A. Zeno, reformado por
Anelli, y música de Paer, que tampoco era nueva y que
cantaron las Moreno, Dolores Serrano. y J. Spontoni, con
Muñoz y demás partes de canto, y El hijo adoptivo ó el in-
clusero (3), traducido del francés, por D. Félix Enciso Cas-
(1) Adunca desampara el cielo la inocencia perseguida ó la
Condesa Genoveva. Biblioteca municipal 52-12. Licencia 17 de
Agosto de 1817 y el reparto:
Conde: FabiSim.— Genoveva: Agustina Torres.— Baró/i (traidor):
Avecilla. — Cremer: Ortega..— Enrique: Ca^prara.. — Clarisa: Sabati-
ni. — Eduardo: SlUostri. —Strenck: Guzmán.
Es un buen ejemplar del género melodramesco. Tiene algún pa-
recido con la leyenda de Genoveva de Brabante, y quizá sea una
de sus variantes. El conde está ausente. El barón, su primo, y de la
condesa, que quiere heredar á ambos, finge una carta del marido en
que se dice que el niño que va á dar á luz, se lo entregue á un criado
que lo llevará á donde le indica. Al mismo tiempo, otro anónimo
dice al conde que su mujer comete adulterio con un servidor de la
casa, y que el hijo, fruto de él, lo han ocultado. El criado había de
ser asesinado, así como el niño, por el cómplice del barón, que era
un presidiario; pero éste recoge el dinero y se va sin matar á nadie.
El criado acometido por los lobos abandona al niño en una mata y
se salva. Presa la condesa, por haber. desaparecido el niño, y luego
el criado, acusados por el propio marido y condenados por el barón,
(jue era juez, están á punto de ser ejecutados, cuando de la corte se
recibe orden aclarando todo, por haber sido preso por otras falsifica-
ciones el cómplice, y declarado la tropelía del barón. Este es preso
y ejecutado y el conde reconciliado con su esposa. Falta el niño á
quien hallan unos pastores en una cueva amamantado, como Ró-
mulo, por una loba.
(2) Griselda ó escamen de la virtud. Ópera en dos actos (verso).
Manuscrito de la Biblioteca municipal con las aprobaciones de 1817.
(3) El adoptivo ó el inclusero 6 el hijo de la cuna. Opera en dos
actos, en prosa. Biblioteca municipal 194-14. Licencia 1.° de .Julio
de 1817, y el reparto: D. Luis: Caprara.— León (el adoptivo): Mu-
ñoz.—Carlota: Spontoni. — Beltrán: Dionisio. — Pascual: Llord. —
Simón, padre de León: Justo.— Z). Juan: Fabiani.
También llevó el título El hijo adoptivo. Acción sin mayor inte-
rés. D. Luis había recogido y criado á León y le va á casar con su
sobrina Carlota. Llega el verdadero padre, urí aldeano, y León está
dispuesto á marchar con él, pero siente abandonar á D. Luis. Este
fluctúa entre el perdón y el olvido. Perdona. La música es de Nico-
lo de Malta. La escena en un pueblo inmediato á Sevilla.
CAPÍTULO DÉCIMOOCTAVO 423
trillón, y también adaptado á España, pues coloca la
acción en un pueblo inmediato á Sevilla.
La cabeza de bronce ó el desertor húngaro, fué el éxito
mayor de este año; se hizo diez y seis dias seguidos, y
hasta el Rey fué á verla. Para ella pintó nuevas decora-
ciones D. Antonio María Tadei, y la ejecutaron las prin-
cipales partes, de la compañía excepto Ponce y Cristiani.
No puede negarse que, aparte del recurso escénico del
busto de bronce, que no era necesario, encierra este dra-
ma un asunto interesante, nada' inverosímil y bien des-
arrollado, y esto basta para explicar el grande aplauso
que mereció esta célebre obra, sobre la cual no debemos
decir más por ser bien conocida (1).
Después de ella sólo de paso merecen apuntarse otras
tres obras nuevas, Las citas (2), en un acto, La garganta
del león ó la madre esclava (3), comedia en tres actos, am-
(1) Fué varias veces impresa. La cabeza de bronce ó el deser-
tor húngaro. Comedia nueva en tres actos, en prosa. De gran-
de espectáculo. \'alencia, 1819, imprenta de Manuel Muñoz y
compañía, 8.°, 76 páginas. Este mismo la reimprimió en 1821. Hay
otra impresión de Barcelona, Piferrer, 1820, 4.", y quizás alguna de
Madrid, anterior á todas éstas.
(2) Las citas. Comedia nueoa en prosa en un acto. Valencia,
Gimeno, 1823, 8.°, 32 páginas. Ks traducción de la opereta bufa de
Hoffman, música de Nicolo, Les rendez-üous bourgeois, y el asun-
to las citas que dan á sus amantes la hija, la sobrina y la cria-
da de cierto D. Anselmo, sin que unos sepan de los otros, en uua
casa de campo, cerca de lioadilla, pues la pieza está adaptada á
nuestros usos, y que ocasiona el enredo consiguiente hasta la lle-
gada del jefe do la casa. El original se había estregado en París
en 1807 con mucho aplauso.
(3) La garganta del león ó la madre esclaca. Comedia de gran
espectáculo, en tres actos, en prosa. Representada en París en el
día 14 de Enero de 1817, en el teatro de la Gaitc. Traducida por
D. Francisco de Paula Marti, en Septiembre de 1817. Biblioteca
municipal 1-33-5. Aprol)ación de 22 de Octubre de 1817, licencias
para la representación de 3 de Diciembre de 1817 y el reparto:
Luis Mocf'nigo: Caprara. — El marques de Orsiní: Ponce. — El con-
de VÍDÍani: Silvostri.— Co«mo¿oár: Ortega.— Contarin i.— Pisano:
Vahlani.— G ir aldi: Tomás.— Espalini: Guzmán. — Olimpia Capelo:
Agustina.— El na: Hahíxtini.— Carina: Sra. Torre.
Asunto veneciano: salvación de la República, porque Olimpia des-
cubre una conjuración urdida por su marido Órsini, quien la hal)ía
vendido como esclava. Amores d$ Viviani con P^lna. Orsini, en los
424 ISIDORO MAIQUEZ
bas traducidas del francés, y la opereta El matrimonio
reunido, música de Puccita, y cuyo asunto es el mismo
que el de Adolfo y Clara ó los dos presos (1).
Un suceso de importancia en este teatro fué la última
aparición en essena de la esposa de Maiqubz, Antonia
Prado, jubilada hacia ya cinco años, pero á quien el pú-
blico vio aún con gusto dos veces. Fué la primera los
días 19 y siguientes de Septiembre en la comedia de Lope,
refundida, por Trigueros La melindrosa ó los esclavos su-
puestos.
El anuncio que hizo poner la cómica, decía que en
ella «desempeñará el principal papel la Sra. Antonia Pra-
do, primera actriz que fué por muchos años en los teatros
de esta corte, y que reconocida á los singulares beneficios
que tiene recibidos de este indulgente público, le ofrece
en su salida el postrer testimonio de su gratitud y afecto,
y el saínete Do7i Chicho, en el que igualmente hará el pa-
pel principal la Sra. Antonia Prado.»
Esta función estaba anunciada para el día 12, pero hubo
que suspenderla á causa de una ligera enfermedad de la
cómica. Ayudáronla en la representación Agustina To-
rres, María Cabo, María Sabatini, Avecilla, Caprara, Guz-
mán, Silvostri y otras partes secundarias. Produjo la en-
trada en el primer día más de 9.000 reales, es decir más del
papeles de la conjuración, compromete á Viviani, fingiendo es él el
conspirador, pues la firma con el .nombre de su primo. La garganta
del león es el buzón político de Venecia, donde se arrojaban las de-
laciones.
(1) El tnatriinoiiio reunido. Opera en prosa en un acto. 13iblio-
teca municipal 194-20, Aprobaciones y licencias de 15 y 19 de Di-
diembre 1817. .
El barón: Gomora..— Laura: Benita Moi^eno. — 7'orcuato: Liord.
— Mazapanes: Mas. — Basilia: Spontoni. — Panzallena: Lledot,
I>aura y Torcuato, cónyuges, quieren separarse y dirigen aun
tío ministro cada uno su petic'ón para recluir al otro. El barón los
íitrae á su casa (por orden del ministro), convierte su quinta en apa-
rente casa de reclusión; disfraza á los criados de carceleros, y les
hace prever una clausura muy larga, y sin saber él uno (\e\ otro.
Al fin se ven, se desean ver más, reconcilian y piden salir para ha-
cer vida marital. Quizá sea de Enciso.
CAPÍTULO DÉCIMOOCTAVO 425
doble que en los anteriores, y duró hasta el 25 inclusive,
asistiendo el Rey en el último.
Presentóse segunda vez los días 24 y siguientes de No-
viembre, en la comedia que ella había estrenado en 1802,
Solimán II ó las Tres Sultanas. «Para mayor adorno de la
función, decía el anuncio, se estrenará- una decoración
que representa un salón regio de estilo persa, pintado por
el profesor napolitano D. Jacomo Agencio, nuevo en esta
corte, y discípulo del fampso Chelly.»
Después de este esfuerzo desapareció para siempre la
poco afortunada actriz. Vivió aún muchos años en la ma-
yor oscuridad y pobreza, falleciendo en esta corte el 16 de
Julio de 1830 (1).
El teatro de la Cruz tardó más en ofrecer obras nuevas
que el del Príncipe, pues con excepción de Los dos Val-
domir os (2), árimfi que tiene por asuntoel conocidodeusur-
pación de un trono por sustitución de persona, y la ope-
reta El señor del lugar, estrenadas en Mayo, hasta Julio
no presentó otra, que fué El viejo de la montaña ó los ára-
bes del Líbano (3), «drama nuevo historial á grande es-
(1) Partida de defunción. «iJoña Antonia Muñoz y Prado, de
edad de sesenta y cuatro años^ viuda de D. Isinono Maiquez; vivía
Costanilla de los Desamparados, niím. 9; recibió los Santos Sacra-
mentos y murió en 16 de Julio de 1830. Hizo una declaración en 22
de Junio del, mismo año, ante Mariano Fernández del Canto, escri-
Ijano de S. M., y testigos; .y en ella expresa no tener bienes de que
poder testar. Instituyo por su único y universal heredero, mediante
no tenerlos forzosos, á ü. Juan l^autista F. Payan. Se deposito su
(•adíver en la capilla de Nuestra Señora de la Novena, por ser Ma-
yordoma de ella, y se la hizo el oficio general, según contrata. Se la
enterró en senultiira cojnún en el cementerio de extramuros do la
Puerta de 'I'oledo; dieron de fábrica un ducado; y como Teniente
mayor lo firmé. 1). Francisco Martínez Adán.)> (Archivo parroquial
de San Sebastián de Madrid; libro 43 de difuntos, folio 84 .
(2) Los dos Waldotniros. Comedia en tres actos, en prosa. Wn-
loncia, Gimeno, 1823, 8.°, 5(J fmginas. Quizá se haya impreso antes.
C3) El viejo de la montaña ó los árabes del Líbano. \)va.nvd. en
tres actos Cprosa). Biblioteca n.unicipal 90-6 y el reparto: '
Godo/redo, fonde de Damasco: Priita.— Fíletas: Rafael. — Alie-
nor: ijlihrie].— Histerkan, el Viejo: A. I^ópez.— Mo/m/i: II. López.
— Depardel: Campos. — Flodemir, niño mudo: La niña Velasco.—
Hizelis: Cubas.— Mey/a: Ramona.— Telayra: Antera.— Átanai,r
426 ISIDORO MAIQUBZ
pectáculo», decía correctamente el anuncio, exornado con
bailes, música y decoraciones, todo nuevo'y representado
por Antera Baus, Rafaela González, Ramona León y por
Antonio González, Rafael Pérez, Cubas, Ronda y otros ac-
tores, con lo cual el éxito fué muy grande.
El público español, al igual del de París, venía conce
diendo desde antes del año anterior, mucho aplauso á es
tos dramones espantables, que prepararon el advenimien
to del romanticismo, al cual pertenecen en cierto modo
Al vulgo de los espectadores nada le importaba la verdad
siquiera poética del asunto, ni la lógica en su desarrollo
ni el sentido común en los caracteres; quería sorpresas
acciones fuertes, prisiones, sangre y horror por todos
lados. No en vano durante más de veinte años venía
Europa entera presenciando actos de tanta ó mayor
ferocidad que los que los melodramas ponían á la vista.
Los odios de clases, políticos y religiosos, entre los fran-
ceses, dieron largo asunto á las mayores tragedias, en el
curso de su célebre revolución; las inicuas invasiones
napoleónicas en casi todos los Estados, con su cortejo de
actos vandálicos, provocaron una sacudida en igual senti-
do en pueblos antes bien pacíficos como España. Es difícil
hoy formarse idea clara del odio que en nuestros abuelos
causaba la presencia de los enemigos; el soldado aquél de
la pieza dramática escrita yov un /"rmíe murciano, que
después de la batalla de Bailen se presenta con un cora-
zón de francés chorreando sangre entre los dientes, nos
indica cuánto había descendido hacia la crueldad el alma
C. Paz.— Senescal: Santos. — Un fedahi: Mariano.— í'/i guerrero
Druso: Ortigas. — E I ¡e/e de la guardia: Mata.
Cacería; tempestad; ataque de un castillo; asesinato del conde;
prisión de todos los inocentes; reconocimiento del viejo por hija
suya en Atañáis, á quien iba á hacer su qlierida en el harén. Tonte-
ría de los cristianos que caen en el garlito torpe y mal urdido del
viejo. VA chiquillo mudo les avisa y avisa al campo cruzado. Ataque
de la residencia del viejo; incendio de sus palacios y fortalezas.
Alienor le mata y se casa con su hija. Interés poco acrecentado.
Mucho aparato.
CAPÍTULO DÉCIMOOCTAVO 427
de los españoles, crueldad saludable tal vez en aquellos
tiempos, pero que trascendía ahora hasta las más senci-
llas expansiones del espíritu.
Algunos escritores quisieron ridiculizar esta perversión
del gusto en asuntos literarios, como más adelante otros
lo intentaron con las exageraciones románticas; pero se-
mejante llamamiento al buen sentido no tuvo por el pron-
to feliz éxito.
Un poeta distinguido, D. Eugenio de Tapia, compuso
por estos días una sátira en que aprecia de este modo las
comedias terroríficas que entonces estaban en auge;
Mas no sólo el que adula bien entiende
el gusto de Madrid. Fabio el sensible,
una comedia lagrimosa emprende.
Ya es tierno en las escenas^ ya irascible,
ora baja á las tumbas horrorosas,
y allí ve un figurón magro y horrible,
Ora pinta mujeres angustiosas
del hambre traspilladas: clamorea
tal vez en las prisiones tenebrosas.
La plebe Hora, el cómico vocea,
cae el telón, se aplaude la ensalada
y luego por Madrid se cacarea (1).
Con más gracia todavía, D. Leandro Fernández de Mo-
ratín, en una carta á su amigo D. Dionisio Solís, escrita
en Barcelona, á 12 de Septiembre de 1815, fustiga las
obras de aquel género diciendo: «¿Y qué hay de teatros?
¿Qué nuevos ingenios pululan por ahí?... En este emporio
cataláunico asoman la cabeza bastante á menudo tres ó
cuatro poetas ropavejeros muy amigos de sepulcros, pale-
tillas, cráneos rotos y tierra húmeda, con cadenita, jarra
de agua, media morena, y pobrecita mujer embovedada
que Hora y gime, hasta que en el quinto acto bajan con
liachas y estrépito, y el crudo marido la abraza tierna y
cariñosamente y la consuela diciéndola que todo aquello
no ha sido más que una equivocación. El auditorio queda
'1) Poesías de D. FAigenio de Tapia, Director de la I nyirenta
"/■ional. Madrid, Imprenta nacional, 1821, 12.°, páj^nnas 147 y 148.
428 ISIDORO MATQUEZ
contento, los empresarios ni más ni menos, los autores
dicho se está... Mañana echan una, nuevecita, de cinco
ahorcados,
Y vayase Terencío noramala
con Baquis, Menedemo y Antifila» (1).
Después de los horrores de EL viejo de la montaña, tra-
bajaron los artistas de la Cruz en alguna pieza conocida,
y luego presentaron la ópera cómica en tres actos, El prín-
cipe de Catania (2), traducción de la francesa, letra de
Castel, música de N. Isouard, cantada en París en 1813,
la comedia 3n tres actos Siri-Brahe ó las jóvenes curiosas.
«Es obra de Gustavo Adolfo, Rey de Suecia, y traducida al
francés por el general Thuring, y de éste al castellano por,
un individuo de la compañía», como decía el anuncio y
reza el título de la pieza (3). El traductor fué José Fe
driani.
(1) MovSiim: Obras postumas, i\\,M^.
(2) El ptnneipe de Catania. Opera en tres actos (prosa y verso).
Biblioteca municipal, 190-9. Licencia de 27 Febrero 1817.
Alamó/i, príncipe de Catania, Gil.— Ernán, general, Alverá.—
Ahdalá, corsario, López.— Sif redo, Pérez.— Armida, Laviña.—
Genaro, Cubas.
Opera pesada. Alamón entregado á las diversiones, descuida su
isla, que invade y de la que se apodera el corsario Abdalá. Arre-
pentido, con el auxilio de su viejo general, Emón, la recobra y se
casa con Armida. Es, como casi todas, zarzuela. Tiene bastante
música.
(3) Siri-Brahe ó las Jóvenes curiosas. Drama histórico en tres
actos (prosa), compuesto por Gustavo tercero, Rey de Suecia. Tra-
ducido al francés por el general Thuring, y de este al castellano,
por *^-\ Manuscrito, Biblioteca municipal, 145-13. Le precede un
compendio histórico del asunto, que es la revolución sueca, que ex-
cluyó del trono á .Segismundo (hijo de Juan III de Suecia), y luego
Koy de Polonia.
Gustavo Adolfo, Manuel.— Carlos Guldestern, \n^el.~ Julia,
llaf'aelíi.— Siri-Brahe, dama. — Henri-Thurson, galán. — Stofpa,
h'irba.— Diaria, Cobo. — Texel, tercero. — Waldarn, Campos.
El enredo, que es interesante, consiste en la venida secreta de
Carlos, proscripto como partidario de -Segismundo, para ver á su
esposa Siri y llevarla á Polonia. Descubierto por la curiosidad de las
jóvenes Julia y Diana, que se empeñan en saber quién es el perso-
naje oculto en el castillo de la condesa Eva (madre de Carlos), está
;i punto de morir, cuando Gustavo Adolfo se presenta y le perdona.
Capítulo bÉciMOOCTAVo 4áí)
Vino luego e) «drama de gran espectáculo en tres ac-
tos», El tirano de Lituania, Boleslao, ó el castillo de Zuiíki,
hecho por la Carmona (1), que tuvo éxito mediano, y el
melodrama francés en tres actos, que fué aplaudidisimo,
El huérfano y el asesino ó el valle del torrente (2), «en el
cual ejecutará el papel de huérfano mudo la Sra. Antonia
Molino». Era ésta la primera bailarina de género español
de este teatro, muy celebrada y muy linda. El año ante-
rior, haciendo el baile pantomímico Las Danaidas, estuvo
á punto de sucumbir, cayéndose por un escotillón y que-
dando lesionada duraLte muchos días. Este suceso fijó
especialmente la atención pública sobre ella, ya harto
despierta por sus amores con el Corregidor, conde de Moc-
tezuma, que habían dado lugar á que se imprimiesen y
cantasen por las calles las Coplas del Corregidor y la Mo-
Un... era, hasta que fueron prohibidas nada menos que por
la Inquisición (3).
Concluyeron los estrenos de la Cruz con los siguientes:
(1) Boleslao ó el castillo de Zu/ila. Melodrama en tres actos,
n prosa. Manuscrito de la Biblioteca municipal, 89-21. Es traduc-
ión del francés y el original se estrenó en París en 1816.
Boleslao es un desalmado, que después de hacer asesinar á Se-
gismundo, duque de íJtuania, cjuiere hacer lo jnismo con su viuda
< atalina y su hijo Carlos. Está apunto de lograrlo, cuando la astu-
cia de algunos adversarios y el ejército del Rey de Polonia se lo
impiden, y muere á manos del hijo de su víctima. ¡Con qué cosas se
"ntretenían nuestros abuelos!
(2) El Dalle del torrente ó el huérfano y el asesino. Melodra-
ma en tres actos (prosa). Bibhoteca nriunicipal, 89-5, Licencia de 1."
Septiembre 1816.
AV conde, galán.— Remval, Warnón.— Mauricio, Santos. — Bel-
tró,n, Campos. — V7c'íor, huérfano, mudo, Agustina. — Julia, dama.
—Pablo, gracioso.— Valentín, hiLt'\)a. *
Terrorífico, sentimental, llorón; pero no destituido de interés.
Largo do contar, el traidor llemval, llof^a á ser poderoso y va á ca-
sarse con la hermana del conde de Bigorre. El mudo recobra el
habla al ver al asesino de su padre.
(3) Entre los libros prohifjidos por edicto 1." de Marzo de 1817.
figura: aChistoso pasaje que ha acontecido en estb presente año en
Xerez de la Frontera, sucedido entre un molinero y un corregi-
dor; papel en cuartilla, dado á luz en l^arcelona, en lá imprenta de
Brusí y Ferrer, por comprendido en la regla Vil del expurgatorio.»
4B0 ISIDORO MAIQÜE2
El mal hospital ó el buen gobernador (1), comedia en cinco
actos, curioso precedente de las obras mé^s naturalistas de
nuestros tiempos, El duque de Nevers(2), en tres, El sobri-
no fingido (3), pieza en un acto, también vertida del fran-
cés, y Los piratas argelinos ó la cisterna de Mallorca, co-
media de grande espectáculo, en cuatro actos, con deco-
raciones nuevas, pintadas por D. Joaquín Llop.
En los últimos días del año cómico, que acabó el 3 de
Febrero, se hizo en este teatro la antigua comedia de apa-
riencias El diluvio universal ó el Arca de Noé, durante
diez tardes y noches, y que produjo á la compañía más de
cinco mil duros. Los placeres del entendimiento, siempre
han sido muy exquisitos.
(1) El mal hospital ó el buen gobernador. Drama en cinco ac-
tos (prosa). Biblioteca municipal, 123-4. Licencia de 10 de Septiem-
bre 1817.
Margarita, Carmena. -Ltíísa, Rodríguez. -Margaes, galán.— En-
rique, cuarto.— Vicensi, Diez. — Carlos, segundo.— Julio, gracioso.
Un acto pasa en un hospital, con visita de médico, enfermos en
las camas, enfermeros, practicantes y otras cosas tan agradables y
limpias como éstas. Es melodrama llorón, muy llorón. Margarita,
cuya hija Luisa pide limosna, es hermana de Vivensi, director del
hospital, bribón, pero padre de Enrique, á quien ama Luisa, su prima.
El marqués (gobernador), corrige los grandes abusos económicos
de los empleados del hospital y ampara á Margarita y su hija. Pare-
ce mentira que el público aguantase cinco actos de este jaez, y, sin'
embargo, se ejecutó durante varios d^'as.
(2) No hemos visto esta obra.
(3) El sobrino fingido. Comedia en dos actos, prosa. Biblioteca
municipal, 144-12', con aprobación de 13 de Enero de 1816.
EL conde de San Telmo, con el nombre de Antonio Crespo, Ca-
rretero.—Jerónimo, labrador, liafaeL— Ramón, administrador
del conde. Campos. — Antonio Ci'cspo, soldado. Oros, Cubas. — El
alcalde, Santos.— ¿"¿ía^-, Pérez.— />.^ Margarita, viuda, Sra. Ra-
mona.—/).^ Clara, su hija, Sra. Antonia.— María, mujer de Jer(>-
nimo, Sr*. Virg.
Tiene pocos lances. El conde y coronel, obligado ;í ocultarse por
un duelo, en una aldea de sus estados, con el nombre de un solda-
do de su regimiento, se enamora de Clara. Aunque pobre, ésta,
como hija de un general, no se atreve á aceptarle, creyendo es un
soldado. La aparición del verdadero Antonio, que á la vez trae ásu
coronel una carta en la que le dicen está libre, descubre su verda-
dero nombre v se casa con Clara.
CAPITULO XIX
Nuevo reglamento de teatros, inspirado por Isidoro Maiquez al
volver á los de Madrid.— Formación de compañías.— Obras de
este año. — Estreno de Niño //.—Enfermedad de Maiquez. — Tra-
bajo importante de Andrés Prieto.- Primera salida á escena de
Concepción Rodríguez.— Estrenos en el teatro de la Cruz.— £7
duque de Craóa, El hombre gris, La comediaiita, El anillo má-
gico de la Reina Berta y Los moros de Granada. — Memorables
representaciones de Maiquez en el mes de Julio de 1818, en el
cual trabajó veintisiete días y en 15 obras diferentes. — Regreso á
España de Lorenza Correa.— Óperas que e\QC\iiSi.— Los preten-
dientes, El turco en /ía¿ía.— Estrena Maiquez la comedia de Go-
rostiza, Indulgencia para todos, El jugador y la A'umancia,
reformada por D. Antonio Saviñón. — Enferma nuevamente Isi-
doro Maiquez.— Muerte de la Reina Isabel de Bragatiza. — Cié-
rranse los teatros (1818).
I
T^os clamores de la opinión general lograron que Isi-
jK DORO Maiquez fuese restituido á los teatros de la cor-
~ te al empezar el año de 1818. Y, accediendo además
á lo solicitado por él, se mandó, por Real orden de 1.° de
Febrero, que para cortar las desavenencias y rencillas
que se experimentaban entre los cómicos, formase el Co-
rregidor las listas y un reglamento en que se fijasen con
precisión los deberes de cada uno.
Hizolo asi el Corregidor, que lo era, como va dicho,
D. José Manuel de Arjona, nombrado el año antes, y lo
43á ' ÍSlbORO MAIQÜB¿
presentó á la aprobación del Gobierno é imprimió para
.más fácil cumplimiento.
No es muy largo, pues solo consta de 23 artículos, por
lo cual podremos dar un extracto del mismo. La altera-
ción más importante es que funde los intereses de ambas
compañías, como había hecho la Mesa de 1800, y estable-
ce para el complemento de ellas una sola de cantado y
otra de baile, que trabajarán indistintamente en los dos
teatros al lado de la de verso ó declamación que habrá en
cada uno.
En ellos habrá también una sección de la compañía de
baile nacional, que á la vez formará parte de la común de
ambos.
Queda, ó se conserva, el cargo de autor con 7.000 reales
anuales.
Todos los gastos de los dos teatros serán sufragados del
fondo común, y para la administración se crea una Junta
de economía, compuesta de los dos autores y cuatro cómi-
cos, dos de cada teatro, elegidos por ellos entre sí (excep-
to los galanes que tienen otras facultades). Contra las re-
soluciones de la Junta, en materia de gastos, decidirá el
Corregidor.
Los primeros actores de verso y música, de acuerdo con
las primeras actrices, elegirán las obras que han de eje-
cutarse cada mes y las pasarán al Corregidor para su
aprobación, y lo mismo harán con ios bailes los directores
de ellos.
Podrá descansar una compañía en la época del calor;
pero entre ambas se acordará la distribución de los pro-
ductos con anuencia del juez protector. Se anunciará dia-
riamente en los carteles los nombres de los actores que
intervengan en las representaciones. El actor á quien este
reglamento no agradare podrá ir á provincias, siempre
que Madrid no le necesitase, pues en tal caso tendrá que
someterse ó se le separará del ejercicio sin derecho á la
jubilación.
En el orden y forma de ejecutar las obras, ensayos y
CAPÍTULO DECIMONOVENO 433
demás cosas del oficio, todos los cómicos* se someterán á
la dirección de los galanes de verso y música y directo-
res de bailes, recibiendo sin excusa el papel que ellos los
distribuyan.
Los primeros galanes y damas alternarán durante el
mes, excepto en las tragedias y obras de importancia es-
pecial, en que trabajarán juntos. En las disensiones que
sobre todo esto ocurran, resolverá el Corregidor (1).
El error capital de este reglamento fué el de fundir los
intereses de ambas compañías, que había de dar por re-
sultado, como se vio en 1800, quitar el estímulo de cada
una; asi es que esta parte fué reformada en el año si-
guiente. También era otra equivocación suprimir una de
las compañías ó secciones de música, creando una común
y con carácter independiente; porque si por un lado pare-
cía economizarse personal, por otra resultaba no haber
tal economía, pues algunas partes de verso ó representa-
do podían también cantar, y algunas de música declama-
ban lindamante. Además, se cerraba el paso á muchas
obras que tenían más ó menos parte de canto, y que por
esta razón no querían ejecutar ni unos ni otro3. Así se
acabó de matar el género tan nacional llamado zarzuela,
del cual por estos tiempos ya ni el nombre quedaba, no
obstante el gran florecimiento que había tenido á fines
del siglo antecedente.
Ni el Corregidor ni los actores quisieron acumular en
la persona de Maiqubz los cargos de director y primer ga-
lán, así es que la compañía designó para tal puesto á Eu-
genio Cristian!, que lo había tenido el año antes; pero
éste, temiendo conflictos con Isidoro se negó á aceptarlo,
por lo cual fué propuesto Bernardo Avecilla. Maiqubz
(1) Listan de las compañías rómicas para los teatros de esta
norte en el presente año de 7818, precedidas del reglamento qae
han de observar los actores y de las condiciones generales á que
están obligados. Aprobadas por S. M. en Reales órdenes^ de 18 y
23 de Febrero de este año. Madrid, imprenta de Repulles, 4.°, 15
páginas.
28
434 ISIDORO kAIQÜBZ
hizo que en lugar de Ponce se trajese de Barcelona á An-
drés Prieto, cómico casi formado por él y más dócil que
otro alguno á sus indicaciones.
A partir las damas con Agustina Torres, vino de Cádiz
Manuela Molina, que era actriz de mucho talento y ya
acreditada, aunque no en la corte. Vino también para se-
gundos papeles José Infantes, pero éste, á principios de
Mayo, se volvió á Barcelona.
En la compañía de la Cruz siguió Gil de autor, pero dejó
de ser parte de cantado, quedando como uno de los pri-
meros de verso y, entre otras novedades de menos impor-
tancia, hubo la entrada en esta compañía, de segunda
dama, la después famosa Concepción Rodríguez. La sec-
ción de ópera se formó con los elementos de las dos del
año antecedente, pero desapareció Benita Moreno, que-
dando su hermana en lugar bastante inferior. Como pri-
mera estuvo hasta Julio, Loreto García; después vino Lo-
renza Correa, á quien se dio este puesto, y que reanimó
algo la decaída compañía musical de este año.
Inauguraron los teatros sus funciones el día de Pascua,
22 de Marzo, representando en el Príncipe, Isidoro Mai-
QUEZ, su comedia favorita, entre las del teatro antiguo.
Del rey abajo ninguno, ó sea García del Castañar, en
unión de Agustina Torres, la graciosa Gertrudis y Aveci-
lla, Caprara, Guzmáu, Silvostri y otros, con el saínete El
sutil tramposo y manchegas bailadas á seis por la sección
de baile de esta compañía.
En la Cruz hicieron la Carmona y Antonio González,
Lo cierto por lo dudoso, de Lope, el saínete El astuto ma-
drileño, bailó el bolero la Molino y asistieron los Reyes.
Hasta el 6 de Abril no volvió á salir Maiquez, que lo
hizo tres días en El ricohombre de Alcalá, y luego cuatro
en El filósofo casado. Estrenó después El marido según
las circunstancias (1), comedia en dos actos, graciosa, y
(1) El marido según los circustancias. Comedia en dos actos
verso), traducida de la ópera cómica que escribió en francés mon-
Capítulo decimonoveno 435
escrita con ingenio. La traducción es de D. Manuel Ber-
nardino Garcia Suelto.
Andrés Prieto venía con ánimo de hacerse actor indis-
pensable en la corte, pues no sólo trabajó con asiduidad
y en comedias que antes había hecho el propio Isidoro
Maiqübz, como El tutor celoso (1), La lugareña astuta y El
anciano y los jóvenes, sino que se atrevió, cosa que nin-
guno otro había osado desde la venida de Isidoro, á in-
vadir el género trágico, aunque no sin algún temor como
indica el anuncio que hizo imprimir el 21 de Abril al re-
presentar el Pelayo: «Deseando Andrés Prieto ejercitarse
en servicio de tan digno público en un género tan difícil
como la tragedia y animado por la benigna tolerancia con
que ha disimulado sus defectos en las tres funciones ante-
riores, ha pedido al Sr. Isidoro Maiquez le ceda la men-
cionada tragedia, y éste ha tenido la bondad de condes-
cender, mostrando así la buena amistad y armonía que
entre ambos reina» (2).
Además ejecutó algunas de las representadas por él en
Barcelona, como El matrimonio tratado {3), comedia de
sieur Planardy por D. M. B. G. S., 1818. Biblioteca municipal 73-1
y el reparto: D. Prudencio, tío de: Caprara.— Z).*^ Cecilia: Agusti-
na.—D. Jaa;i; Casanova. — D. Jacinto: Maiquez.— A/i¿o¿í/i.' Guz-
mán. — Sebastián.
Está acomodada á los usos de España. La escena es en Móstoles.
D. Prudencio tiene ofrecida la mano de su sobrina Cecilia, que es
viuda, á D. Jacinto, que vive en Barcelona. Entre D. Juan, amante
de la joven, Antolín y la misma Cecilia, quieren hacer creer á don
Prudencio que el marido de la dama no ha muerto, para que re-
tire la oferta á D. Jacinto. Pero en el momento llega éste, y por
medio de otro criado se entera de la intriga y aprovecha la ventaja
de saberlo para, marear á D. Juan y á Cecilia, hasta que, al fin, se
kicede.
(1) Es la misma que El celoso ¡j la tonta, de Isusquiza, estrena-
da en 1803, y reducida ahora á'tres actos. En 1816 la había ya
hecho Maiqukz en esta nueva forma.
(2) Diario de Madrid de 21 de Abril.
(3) EL matrimonio tratado. Comedia en tres actos y en prosa
por Arístipo Megarco. M. A. Barcelona. En la imprenta de Agus-
tina Roca. Año'1817, 8.", 138 páginas. Un ejemplar de la Biblioteca
municipal lleva: «Represéntese: Madrid, 18 de Aljril de 1818, Ar-
jona.»
4^6 ISIDORO MAIQÜB^
Áristipo Megareo, ó sea el Marqués de Casa Cagigal, co-
media de poco interés, porque desde el principio se ve que
D. Leandro se ha de casar con D.* Zoa, no obstante estar
ésta prometida á D. Feliciano, y el galán á D.'^ Leonor,
pues el autor nos acostumbra desde luego á la condes-
cendencia de los padres de uno y otra; la tragedia Gonza-
lo Bustos de D. Francisco Altes y Gurena (1), y una Ju-
lieta y Romeo, distinta de la D. Dionisio Solis, ó al menos
distinta de la representada con anterioridad en el teatro
de la Cruz.
Maiqubz repitió alguna de sus obras del siglo xvii como
El pastelero de Madrigal, El astrólogo fingido y El pareci-
do en la corte, y el 4 de Junio estrenó la tragedia Niño II,
primera obra dramática d'el después fecundo polígrafo
D. José Joaquín de Mora, traducida de la de Mr. Carlos
Brifaut, de igual título, pero con las alteraciones que el
mismo traductor explica en la advertencia que precede á
su trabajo: «Al presentar al público la traducción de una
(1) Gonsalo Bustos de Lara. Tragedia eti cinco actos (verso
endecasílabo).
Almansor: Avecilla.— Ze?/c¿cír; Silvostri. — Arlaja: Dama.— Go;i-
zalo: A. Prieto.- Oo;i^a¿o, hijo: Casanova.— i2o¿." López. — Ñuño:
M. Prieto. — Bustos.— Celima: Sánchez. — Ce¿m.* Rubio.
La obra termina con la presentación de las cabezas. La escena
siempre en Córdoba.
A propósito de esta pieza debemos recordar que en la época en
que Maiquez era más adversario del teatro antiguo español, no pu-
diendo tolerar la escena en que Arias Gonzalo^ cuando le presen-
tan, en la comedia de Matos, las cabezas de sus siete hijos, endere-
za á cada una su correspondiente discurso, se valió de un artificio
para tornar en ridicula aquella situación patética. El suceso lo cuen-
ta Lista.
En el Censor, tomo vi, 228, censurando la representación de El
traidor contra su sangre, de Matos, (^uo tiene por asunto los sie-»
te Infantes de Lara, dice: «Si es cierto lo que se nos ha referido
de Mayquez ya hace mucho tiempo que el Hoscio español había
proscrito esta comedia. En una representación, las cabezas corta-
das de los siete infantes, empezaron á estornudar y á huir de la
mesa, mientras su padre le dirigía las más tiernas y dolorosas ex-
presiones. Mayquez había preparado este efecto cómico sembrando
por la mesa una buena dosis de flor de la Habana de superior cali-
dad.» (Véase también M. Pelayo: Obras de Lope de Vega, tomo
vn, página ccxxxiv.)
CAPÍTULO DECIMONOVENO 437
de las tragedias modernas que más aplausos han recibido
en el teatro francés, creo de mi deber disculpar el atrevi-
miento con que he alterado en muchas partes las expresio-
nes y aun las situaciones y escenas del original. Para
esto, no sólo he consultado las criticas que se hicieron de
la tragedia francesa cuando salió á luz, más también el
gusto del público español, que exige más movimiento y
rapidez en la acción que el francés, y, sobre todo, el gé-
nero en que sobresale el inimitable actor que me confió este
trabajo. Guiado por esta última consideración he procura-
do suprimir algunos monólogos que no me parecen conve-
nientes en la situación de Niño; dar á este carácter colo-
res más sombríos, un lenguaje más conciso y enérgico, y
más violencia y calor á los sentimientos que lo agitan y
lo conducen al suicidio» (1).
Todo lo consiguió con gran acierto Mora. Su obra está
versificada con valentía y lenguaje poético; las modifica-
ciones que introdujo son de tal naturaleza, que hacen del
Niño una de las pocas tragedias que aun hoy pueden leer-
se con placer. Aparece en ella muy de relieve el carácter
principal, aquel héroe mezcla de vicios y virtudes, ambi-
cioso y desprendido, noble y rencoroso, pero nunca cobar-
de, ni pequeño: grande en el crimen y grande en el remor-
dimiento.
(1) Nino ¡I. Tragedia escrita en francés por Mrr Brifaut,
traducida al castellano por D. José Joaquín de Mora, y repre-
sentada en el teatro del Príncipe en la noche del 2 (no fué sino
el 4) de Junio de 1818. Madrid, imprenta de íiepullés, Plazuela,
del Anqel, 8.°, 85 páginas. V^a dedicada al Corregidor D. José
Manuel de Arjona, y lleva impreso el reparto: Nino: Su. Isn)ORO
Maiqui;/. — Foc'/e.s:; Sr. Joaciuin (Japrara. —^FareAC Sr. Bernardo Ave-
cilla.—/¿am/iíso; Sr. Antonio Silvostri.— rá,:»/í/e.' Sr. Mariano Ca-
sanova.— Aricase*.' Sr. llamón López. — Tas^aí,' Sr. Manuel Prieto.
— Elcira: ^ra. Agustina Torre.— Zorame: Sra. Rafaela González.
— Magos, jefes, guardias y acompañamiento. El Sr. Amunátegui
en su excelente Don José JofU/uín de Mora, apantes bioqráfU^os
(Santiago de Chile, 1888, 4.°), pág. 25, asegura con error que el
Nino ÍI se estrenó el 18 de .lunio. Estaba, como hemos visto, se-
ñalado el estreno para el día 2, pero se dilató hasta el 4 de dicho
mes, probablemente para perfeccionar los ensayos.
ISIDORO MAIQUEZ
¡Cuánta compasión no inspira en el momento en que,
cuando todo se rinde á su voluntad y cuando ve pro-
nunciado su nombre con respeto por el pueblo que le
cree dechado de virtudes y con adoración por el huérfa-
no de cuya desgracia es autor, pero á quien educa con
cariño, sólo aspira al perdón de aquella pobre mujer que
tanto le había querido y á quien él sumió en la viudez y
condenó á la infamia!
Niño
No compares
tus males á los míos. Tú conservas
ilesa la virtud; tú no agraviaste
naturaleza, honor, piedad^ cariño;
tú no escuchas el eco formidable
Que á este infeliz persigue donde quiera:
debajo del dosel, en los combates,
en la noche y en el día: siempre, siempre;
eco fatal que de la tumba sale,
y eternamente clama: ¡fratricida!
Tú no tiemblas si miras que se esparcen
de la noche las fúnebres tinieblas,
y que en lugar del resplandor suave
de los astros benignos, cielo y tierra
no ofrecen á los ojos más que sangre (1).
La obra tuvo éxito fabuloso con grandes entrada?, pero
duró pocos días, porque la delicada salud del intérprete
no le permitió un trabajo muy seguido. Contribuyeron al
buen resultado Agustina Torres y Rafaela González, Ave-
cilla, Caprara, Sílvostri y otras partes secundarias. No
hubo bailes y sí sólo el saínete de Cruz, El amigo de
todos.
A fines de Junio estrenó Andrés Prieto la comedia de
'Enciso Castrillón, Cobrar en vida lo gastado en su entie-
rro (2), graciosa, aunque de asunto vulgar, y en 30 de di-
(1) Niño II, pág. 51.
(2) Cobrar en vida lo gastado en su entierro, ó sea lo que pue-
de un apuro. Drama en tres actos en verso. Biblioteca nmnicipal
16-7. Licencia 4 de Junio de 1818. Autógrafo de Enciso. D. Alfon-
so, Caprara.— D.^ Juana, dama. — D. Antonio, Silvostri. — /). Car-
los, Prieto. — Bernarda, graciosa.— A/amerto, gracioso,—/). Ta-
deo, Cristiani.— Z). Ruperto, segundo barba.—/). Nícasio, Fabiani.
— Un criado, Guzmanito.
CAPÍTULO DECIMONOVENO
439
cho mes, se dio por terminada la primera mitad del año
cómico.
En el teatro de la Cruz salió el 29 de Marzo por primera
vez Concepción Rodríguez, con una piececita nueva, Lo
Concepción Rodríguez
Copia del retrato grabado en El Artista (i).
Es una amplificación de la travesura estudiantil de suponer haber
muerto, á fin que el tío mande dinero para pagar médico, botica,
entierro, etc., por medio de un compañero. Kl muerto ama á su
prima y hay episodio por esta causa. Amores de Mamerto, criado
de los estudiantes, con la posadera Bernarda. Episodio de acreedo-
res. Elegada del tío, que se entera de la burla y toma á su vez ven-
ganza de los calaveras. Perdón general. I^ escena en Sevilla.
(1) De esta célebre actriz dura todavía el recuerdo y se han pu-
440 ISIDORO MAIQUBZ
que son vecinos (1); estrenóse á principios de Abril otra co-
media en tres actos titulada ÉL recto ministro ó el duque
de Craón (2), ejecutada por la Virg", la Baus y Carretero,
blicado algunas reseñas biográficas. Nació en Palma de Mallorca el
14 de Diciembre de 1802. Su padre era cómico de aquel teatro y su
madre, hermana mayor de Concepción Velasco, de quien hemos
hablado en la página 269 y en otros lugares de esta obra. Muy joven
aún salió en Sevilla á escena y de allí pasó en 1815 á Granada,
donde además recibió lecciones de Dolores Pinto, que era gran
teórica, como hija de Antonio, tantos años director de las compa-
ñías de la corte. Trabajó en Barcelona con aplauso en los de 1816
y 1817, lo cual movió á los Comisarios á traerla ahora para pape-
les de dama joven en el teatro de la Cruz con 16 reales de partido.
Ascendió en el siguiente año de 1819 á segunda dama; en el de 1821
pasó con igual categoría al teatro del Príncipe y en 1822 entró de
primera en las compañías unidas que indistintamente habían de
trabajar en uno ú otro teatro. Así continuó, con ligeros paréntesis,
en los años sucesivos hasta 1836 en que, previo memorial, le fué
concedida su jubilación con 22 reales y. medio diarios, por decreto
de 29de Al)ril.
El Marqués de Molins cuenta en su libro sobre Bretón de los He-
rreros, la manera novelesca con que la Rodríguez trabó relaciones
amorosas con el célebre D. Juan Grimaldi, autor de La pata de
cabra, y cómo se casaron en 11 de Enero de 1825, pasando Grimaldi
á ser empresario de los teatros de la corte.
El citado D Manuel Bretón le dedicó á nuestra actriz su tragedia
Dido, impresa en 1827, con estas palabras: «A la Señora Concepción
Rodríguez, primera actriz del teatro del Príncipe. El público á
quien tan gratas sensaciones ha ocasionado la digna intérprete de
DidOj, Andrómaca y La Huérfana de Bruselas, verá, sm duda,
con placer al frente de esta obra el nombre de una actriz que tanto
honra la escena española, y cuya amistad envanece á su afectuoso
servidor q. s. p. b., Manuel Bretón de los Herreros.))
(1) Los üecinos. Comedia en un acto y en prosa, 1-90-3. Un ma-
nuscrito de la Biblioteca municipal lleva la licencia de 6 de Julio
de 1816 en una hoja suelta de otra copia. Es el conocido asunto de
lo que molestan unos vecinos entrometidos, murmuradores y egoís-
tas. D. Luis se retira á Carabanchel con su hija, y allí le persiguen
tres vecinos que con sus dichos están á punto de ocasionar la rup-
tura de las relaciones de su hija con Fernández, un joven muy ama-
ble y querido de todos.
(2) FA duque de Craón. (También se tituló El recto ministro).
Comedia en tres actos (prosa). Biblioteca municipal 104-3. Licencia
de 24 de Octubre de 1816. Melodrama ó drama carente de interés.
El duque es primer ministro de Añade FYancia. Perdona á algunos
nobles sublevados contra la Reina, pero al mismo tiempo, sabe
conspiran de nuevo y los manda prender, y con ellos á un querido
sobrino suyo, que defendió de la prisión á un noble, padre de su
novia, por orden de ésta. xVunque puede salvarle (y debía hacer-
capítulo decimonoveno 441
y el 17, después de un aparatoso anuncio, puso Bernardo
Gil, El hombre gris, traducida por él, según creemos, y en
la que desempeñó el principal papel.
Es curiosa la aludida advertencia, porque nos indica
que empezaba ya parte del público á cansarse de los me-
lodramas franceses. «Esta comedia, que ha logrado en
París general aplauso, y á la que los literatos más distin-
guidos han dado los mayores elogios, no es del género de
los melodramas. Sencilla en su argumento, sólo represen-
ta costumbres conocidas y acaecimientos comunes; pero
los caracteres están trazados con verdad y sostenidos con
maestría, los defectos ridiculizados con gracia, el interés
y la ilusión prolongados con mucho arte. El desenlace,
en íin, es de buena moral y de un efecto teatral completo.
La compañía, deseosa de presentar al heroico pueblo de
esta capital composiciones arregladas, quisiera que ésta
mereciese una acogida favorable que, sirviéndole de ins-
tructiva diversión, contribuyese á rectificar su buen gus-
to» (1). No obstante estos elogios y que la entrada en el
primer día produjo cerca de 9.000 reales, la obra, quizá
porque, en efecto, no era tan desatinada como las de uso
corriente, sólo se ejecutó otros dos días (2).
lo), lo condena como á los demás para que la Reina los perdone á
todos.
(1) /)/«rio del 17 del Abril.
(2) KL hombre f/ris, ó sea el ceniciento. Comedia en prona en
tres actos. Biblioteca municipal 117-8. Aprobación de 24 de Diciem-
l)re de 1817. Mullen, Hernarclo Gil. — Conde Rossenthal, Diez.— /ía-
rón, An^e\. — Enriqueta, Sra. Antera..— Mina, Sra. Rodríguez.—
Lindorf, C\ih3iH.—Salem¿>erg, Vevnánáez. — Meijno, Rubio. — Fraji-
cisco, criado, .Santos.— Pe¿ro, segundo gracioso.— Florina, gra-
ciosa.— íiirma/to, Campos.— Esplimano, Pacheco.— Notario, An-
drés.—Criado, Cubilas.
Tiene interés por lo hábilmente que se presenta la persona del
Ceniciento para salvar al barón y su mujor Enriíjueta del odio de
su tío el conde, á quien Muller humilla. Muller en toda la ohra
es un protector misterioso que, sin embargo, maneja y empuja la
acción. Al íin se descubre ser un tío del joven, á quien se creía
muerto, por haberse ausentado hacía mucho, pero que sabía algu-
nas trampas del conde. Ksto, lleno de orgullo, perseguía á su soori-
442 ISIDORO MAIQUEZ
Cuatro duró La comedianta, de Andrieux, y solo uno El
anillo mágico de la Reina Berta ó las mujeres infieles (1), á
la que también se puso la coleta: «Esta composición, pu-
ramente cómica, nada tiene de magia, según han creído
algunas personas leyendo el título», lo cual no la salvó de
ser mal recibida.
Fuélo algo mejor una imitación de un drama de Kot-
zebue con el titulo de Los m.oros de Granada, zegríes
y ábencerrajes (2), por referirse á cosas de España, por
que lo que es el asunto y su desarrollo son bien poco fe-
lices.
Con esto llegó el verano, y las compañías convinieron
no el barón por haber contraído un matrimonio desigual. También
se imprimió esta obra en Valencia, por Mompié, 1822, 8.°
(1) EL anillo mágico de la Reina Berta ó Las mujeres infieles.
Comedia nueva en tres actos (verso). Biblioteca municipal 80-10. Li-
cencia 14 de Abril de 1818.
Obra sin pizca de gracia, ni orden, ni interés. El único que
tiene es el del título. Está tomada de un cuento horriblemente dila-
cerado en tres actos. El anillo, según dice uno de los personajes, se
le dio Alberto Magno, y á todas las mujeres que lo ponen se les
cae, con lo cual queda demostrado son infieles á sus maridos ó
amantes. La misma novia del poseedor sufre las consecuencias de
la prueba. Cuando todo Tolosa se alza contra el dueño del anillo,
éste lee una carta de All)erto en que le dice (jue la prueba es una
tontería. (Ya lo sabíamos). Pero no dice por qué el anillo se caía á
todas del dedo; pues parece natural que ellas lo examinasen antes
de ponerlo, á ver si estaba roto. En fin, es una simpleza dramática
que ni como alegoría pasa. El traductor es Fedriani.
(2) Los moros de Granada, zegríes y ábencerrajes. Comedia
nueva en verso en tres actos. Biblioteca municipal 125-10. Una
nota prehminar firmada por G. P., dice que el pensamiento de
enviar los niños al campo del vencedor, para implorar el perdón
está tomado de una pieza de Kotzebue, titulada Los husitas en
Mamburg, pero como todo el interés de este drama, en alemán,
está en la guerra de religión, adaptó el asunto á las luchas de los
moros. Los héroes, pues, son chiquillos; Niños cristianos que im-
ploran piedad y niño mulsumán, hijo del jefe zegrí, que la concede.
Abukar, galán. — Celina, D.* Ana..— Almanzor, Diez. — Alamir,
Santos.— Zora, niña de Paz.— Zam ir, niño de Diez.— A¿í, Silvostri-
to. — Asan, Rafael.— Inés, Sabatini.— Ce/m, Curro, — Ornar, Cam-
pos,—//eraícío, Pacheco.
El traductor es Fedriani. Se imprimió con el título al^o vanado,
El poder de la inocencia ó los moros de Granada, zegries y aben-
cerra/es. Valencia, Gimeno, 1823, 8,"
CAPÍTULO DECIMONOVENO 443
en seguir trabajando cada una por su cuenta, á fin de re-
ponerse un poco del mal resultado que había dado la
reunión de intereses establecida por el reglamento, y en
su virtud, .en el Diario del 30 de Julio publicaron el si-
guiente anuncio: «Reunidas las compañías cómicas de
esta M. H. Villa, han acordado, con superior permiso, con-
tinuar trabajando en sus teatros respectivos el próximo
mes de Julio, en uso de la latitud que les deja sobre este
punto el artículo 7.° del Reglamento, formado en princi'
píos del presente año cómico y aprobado por S. M. Las
compañías, convencidas por la experiencia de los años
anteriores, de que en esta estación es necesario redoblar
los esfuerzos para atraer la concurrencia é indemnizar á
los espectadores de la incomodidad del calor con la va-
riedad de los espectáculos, no perdonarán medio alguno
para esta variedad, y la diversión y placeres del respeta-
ble público de esta heroica capital; y el señor Isidoro
Maiquez ejecutará con este objeto las mejores funciones
de su caudal.»
Abrió Maiquez un abono de un mes, que se cubrió con
gran número de ñrmas, y desde luego empezó su trabajo
abrumador duranta el período más caluroso del año, y que
había de acabar de arruinar su salud, mucho más cuan-
do salía de una enfermedad, causada, como hemos dicho,
por los esfuerzos hechos en la ejecución de Niño II.
Con esta misma obra inauguró la serie de representa-
ciones que se proponía dar, empezando el 1.^ de Julio, á
las ocho y media de la noche, hora ciertamente desusada
para las costumbres madrileñas de entonces.
El público, que durante la dolencia del actor había se-
guido con inquietud su curso, interesándose por su vida
y agolpándose á la puerta de su casa para adquirir noti-
cias, cuando le vio aparecer en el acto segundo de la tra-
gedia con estos versos, que son justamente los primeros
que pronuncia en la obra:
444 ISIDORO MAIQUBZ
Sí, guerreros; el cielo me ha salvado;
nuevo don es el aire que respiro
de su inmensa bondad. Ya mi presencia
calmó al pueblo de Nínive afligido,
aplicando este pasaje al cómico que lo decía, prorrumpió
en gritos de entusiasmo y aplauso, en vítores y aclama-
ciones, y hasta llegaron algunos al extremo de arrojarle
coronas y palomas con inscripciones laudatorias del gran
artista; fenómeno histriónico que entonces se vio por pri-
mera vez, pero que, según testimonios coetáneos, excitó
los recelos del Gobierno que mandó practicar indagacio-
nes sobre los autores de aquella especie de apoteosis ó de
triunfo al modo clásico (1). Maiquez pudo considerarse
vengado del atropello del año anterior.
Hizo también el día siguiente, 2 de Julio, el Niño, en
cuya representación le ayudaron Agustina Torres, Rafae-
la González, Avecilla, Caprara, Sivostri, Casanova y
otros, y el 3, El reconciliador, comedia de Enciso, estrena-
da en 1804.
En el día 4, La huerfanita ó lo que son los parientes,
drama sentimental; el 5, La Sofia, el 6 y el 7, la comedia
en un acto El español y la francesa y la opereta El califa
de Bagdad.
Descansó el 8, día en que el viejo Querol salió en El as-
turiano en Madrid, con asistencia de los Reyes; repitió
los 9 y 10 las obras del día 7, y en los 11 y 12, El vano hu-
millado, una de las comedias que había hecho en sus pri-
meros tiempos. En casi todas le ayudaron la valiente
Agustina Torres y María Maqueda, con Avecilla, Caprara
y Guzmán, que en esta campaña compartieron dignamente
los laureles adquiridos por el maestro.
Desde el 13 al 17 inclusive, ejecutó la tragedia Los hijos
de Edipo, de Saviñón, en la que tuvo por segundo á su
discípulo Prieto, y en la que Manuela Molina hizo la Yo-
casta, y la Antígona, Rafaela González.
(1) Revilla, pág. 70; Mesonero Romanos, pág. 203.
ÜAtÍTULO DECIMONOVENO 44^
Descansó el día 18, en que cantaron la ópera Alina,
Reina de Golconda, la Loreto García, Teresa Laviña y Ju-
lián Muñoz, Dionisio López, Alverá, Llord y otros.
Entre tanto, el teatro de la Cruz, que no pudo contras-
tar tan formidable competencia, había cerrado sus puertas
con la consabida disculpa de: «Por indisposición de varios
actores y con permiso del gobierno, se suspenden las re-
presentaciones del teatro de la Cruz hasta nuevo aviso».
Pero la verdad era que desde que empezó Julio, sus en-
tradas apenas pasaban de un millar de reales, en tanto
que la del Príncipe fluctuaba siempre entre siete, ocho y
nueve mil, cifra esta última que excedía al lleno de dicho
teatro. Sin embargo, en la Cruz habían puesto excelentes
comedias, de las que más público atraían y lo hubieron lle-
vado en otras circunstancias, y trabajaron además todos
los días la Carmona, la Baus ó la Virg y Carretero siempre,
con Pérez, Cubas y Cristiani.
El 19 de Julio hizo Maiqubz la comedia de Enciso, Cas-
tillos en el aire; el 20, el Aviso á los casados, del mismo
autor, y Garda del Castañar en el 21. El 22 trabajó en El
distraído, de Regnard, y en la comedia en dos actos El ca-
samentero, y descansó el 23, para que la compañía de can-
to diese la ópera El matrimonio secreto.
El 24 y los tres siguientes, ejecutó Maiquez el Orestes,
acompañándole Manuela Molina, María Maqueda, Prieto
y Avecilla, con entrada de más de ocho mil reales en cada
noche. El día 28 descansó, para dar al siguiente el Ótelo,
con cerca de 9.000 reales de entrada y que repitió los
días 30 y 31. En este último, que lo fué del abono, se saca-
ron 8 628 reales.
Este esfuerzo gigantesco y del cual parece imposible
¡tMaiqubz saliese con vida, resultará aún mayor, si se tiene
in cuenta que no era un joven el que lo realizaba, pues
[aiqubz había cumplido ya cincuenta años. Pero aquel
tombre enérgico quiso, aprovechando el único momento
in que se le dejaba libre su voluntad de artista, hacer un
mpremo alarde de sus excepcionales talento y facultades.
446 ISÍDORO MAIQÜBZ
Con él llegó también á su más alto grado, la celebridad
del actor de quien todos hablaban con admiración cerca-
na del asombro; y este concierto general de elogios no se
produjo sin despertar los celos del propio Fernando VII,
que tal vez se acordaba de que entre los diputados y lite-
ratos presos en 1814, estaba también el actor Isidoro
Maiquez. Será casualidad, pero lo cierto es (aparte de
la preferencia notoria que el Eey otorgaba al teatro de
la Cruz, como puede comprobarse en las listas que van al
final, donde se registran los días que asistió á los teatros
en estos cinco años), lo cierto es, repetimos, que en las
veces que Fernando VII asistió al teatro del Príncipe en
el año de 1818, en que tanto y tan bien trabajó Isidoro
Maiquez, en ninguna de ellas le tocó verle, y hasta el
único día que durante este célebre mes de Julio se presen-
tó en el Principe, eligió uno de los cuatro aislados en que
Maiquez no salió á escena. Verdaderamente parece increí-
ble, que cuando todo Madrid corría presuroso á oír á este
actor célebre tragedias y comedias que no había ejecuta-
do hacía bastante tiempo, no acudiese el Rey, que tampo-
co se las había oido, á unir su aplauso con el de todo un
pueblo. Los sucesos que pronto sobrevinieron, harán más
sospechosa todavía esta conducta de aquel rencoroso mo-
narca.
Descansó la compañía del Príncipe durante el mes de
Agosto, que aprovechó la de la Cruz para reponerse del
forzoso silencio guardado durante aquel memorable Julio.
Empezó el día 2 con el drama en tres actos, traducido del
francés, titulado El triunfo de los malos es pasajero ó la
selva de Hermanstad (1), que sólo duró otro día. Siguióle
(1) FA triunfo de los malos es muy pasa/ero. Melodrama en tres
(fetos (prosa), traducido del francés. Manuscrito 182-27 de la Bi-
blioteca municipal.
Está tachado el subtítulo de El héroe desgraciado, Belisario,
que, al parecer, también tuvo. Refiérese á los últimos tiempos de
Belisario, va ciego, y á una especie de reconciliación con Justinia-
no, después de descubiertas las intrigas de Narsés, que perece en
una rebelión de los búlgaros.
CAPÍTütO t>éclMONOVEN0 4-47
el drama de igual clase, El desafío y el bautizo (1), «cuya
regularidad, interés y buena moral (decía el anuncio),
esperamos merecerán la aprobación de este respetable
público», y que, en efecto, fué mejor recibido, quizá por
tener nuevas decoraciones.
La compañía común de música, no había dado señales de
vida, limitándose á cantar, ya en uno, ya en otro teatro,
óperas de las más conocidas, porque eran las que sabían
mejor los actores, y trazas llevaba de ser una sección inú-
til, cuando á principios de Julio regresó á España una de
las actrices de cantado más famosas que tuvo este suelo
castellano.
Hallábase en Italia, y con más fama que nunca, Lorenza
Núñez Correa, que desde 1803 faltaba de nuestros teatros,
como hemos tenido ocasión de referir, cuando solicitó vol-
ver á ellos en un memorial que le fué respondido por la
Real orden de 5 deMayo de 1818, admitiéndola con el parti-
do de 60 reales, «que es el mayor que hasta ahora se ha
concedido á ningún actor», con 6.000 reales de gratifi-
cación, UQ mes en verano para tomar baños, jubilación y
(1) El desafío. Drama en tres actos, en prosa. Escrito en fran-
cés por los Sres. MelesüUle, Merle y Boirie. Traducido en caste-
llano por D. M. G. en 78 18. Manuscrito 104-6 de la Biblioteca mu-
nicipal con las aprobaciones y licencias de 13 Mayo á 26 Junio 1818.
I.a aprobación de Fr. Fernando Carrillo es lisa; pero el censor civil,
un Sr. Adell, lo reprueba con fecha 25 Mayo, por inmoral y ensal-
zar el duelo. Se corrigió algo, y en 10 Junio le dejó pasar.
Ks traducción de D. Manuel I3ürnardino García Suelto, como ex-
presa otro manuscrito de la misma Biblioteca,
El Si\ Cheoert: Die/..— El conde de Arancc: liafael.— El capitán
Arancé: López. — El marqués de Ormilly: Gil, galán.— £"/ capitán
Florbel. — Ernestina: Antera.— Julieta: Rodríguez. — Germán.'^
(hampos.— Labri: Santos. — Un oñcial: Rubio.
Aunfjue inverosímil, no carece de interés y de trabazón artística.
J aml)ien se imprimió con el título El desafio y el bautizo, drama
'-'n tres actos, en prosa, escrito por los Sres. Meleroille (sic). Merle
7 Bóyre. Traducida al castellano por D. M. S. (sic), Valencia,
Monipié, 1831, 8."^ 72 páginas. Un cuñado duelista obliga á batirse
con el al marqués, cuando éste iba á bautizar su primer hijo. Es
herido el calavera y como tenía que llevar una orden de su gene-
ral, el marqués que lo sabía, cumple por él esta ol^ligación, con lo
cual salva su honor militar.
448 ISIDORO MAIQÜEZ
Otras ventajas, y con la obligación de cantar sólo diez
días en cada mes. Aceptólas, y tan pronto llegó, dispuso
los ensayos de la ópersi Los pretendientes (1), traducción
de I pretendenti delusi, música de J. Mosca, estrenada en
Milán en 1811 y que ella había cantado allí mismo. Repre-
sentóse el 8 de Agosto, «puesta, dirigida y ensayada (dice
el anuncio) por la Sra. Lorenza Correa, que ejecutará en
ella el papel principal. La ópera estará adornada de una
decoración nueva é intermediada con un baile nuevo y
gracioso titulado El triunfo del amor ó las amazonas.» Can-
táronla, además, Teresa Laviña, Josefa Spontoni, Julián
Muñoz, Dionisio López, Alverá y otros, y en el baile (que
no gustó) intervinieron la Molina, la Vives, laFabiani y la
Chiquero y Cairón, Ramos, el Panadero, Puerta, Ciprés y
Fabiani. La entrada fué enorme, este primer día, 9.870
reales-, la obra, muy bien recibida, alcanzó gran número
de representaciones en el año. Lorenza cocservaba su voz
incomparable, pero su figura, que nunca había sido muy
bella, había perdido mucho por la excesiva obesidad ad-
quirida y que parecía mayor por lo exiguo de su esta-
tura.
A mediados de Octubre se estrenó otra ópera. El turco
en Italia (2), música de Rossini, especie de segunda parte
^(1) Los pretendientes desengañados (ó Los nomos burlados).
Ópera en dos actos, verso. Biblioteca municipal, 196-33. Manuscrito
con las licencias de 8, 11 y 14 Agosto de 1818.
Barón del Álamo: Alberá.— Z).''^ Eufemia: Sra. Lavigna.— /)o;Xa
Emilia: Sra. Correa. — Co/¿c¿í? del Fresno: Muñoz. — /). Serapio:
Dionisio López. — Z). Fausto: Más.— General: Psicheco.— Felipa:
Sra. Spontoni.— F/ort'/í.." Guzmán.
Los pretendientes burlados son un avaro (D. Serapio), y un vano
(D. Fausto), á quienes Emilia hace creer que es tonta y pródiga:
la dejan y se casa con el conde.
(2) El turco en Italia. Opera en prosa en dos actos. Puesta en
música por el Sr. Joaquín Rossini. Biblioteca municipal 191-7. Flo-
rila, Sra. Correa. — Sempronio, Sr. Cristiani. — Selim,, Sr. López. —
Narciso, Sr. Muñoz. — Zaida, Sra. \.oveio.—Albazar, Sr. Llord. —
Poeta, Sr. Más. — Criados de Sempronio, Sra. Spontoni y Sr. Va-
lero.— Turcos, marineros, gitanos y gitanas.
Aparece el poeta buscando asunto p¿ira una ópera; halla á Zaida
y Albazar y le cuentan sus cosas. Salen Florila^ después Sehm, y
Capítulo díioimonovbno 449
de La italiana en Argel. Intervinieron en la representa-
ción, además de la Correa, Loreto García, la Spontoni,
Julián Muñoz, D. López, Cristiani y otras partes de canto.
No ag-radó tanto como la anterior ni se ejecutó tantas ve-
ces. Lorenza Correa siguió aún algunos años en España;
luego, á pretesto de que no le probaba el clima, se retiró
á Genova, donde percibió su jubilación mucho tiempo. En
Agosto de 1831 aun vivia; debió de fallecer poco después.
Con todos estos esfuerzos, ni con otros estrenos como
los de la piececilla lina mañana de Enrique IV (1), El te-
soro, comedia en cinco actos (2), muy difusa, no obstante
pertenecer á Andrieux, Los huéspedes ó el barco de va-
por (3), segunda y desconocida obra dramática de don
luego Narciso y "Sempronio , marido de Florila. Selim procura
enamorar á Florila; ésta se burla de él, pues Narciso es su amante.
Zaida, perseguida de Seliiri, se había refugiado en Italia, y al verle,
aspira a recobrar su gracia, como su esposa que es. Aprovecha la
ocasión de un baile de máscaras que le dan al turco, presentándose
disfrazada de igual modo que Florila y lo consigue. El poeta está
interviniendo constantemente en la acción.
(1) Una mañana de Enrique IV. Comedia en prosa en un acto.
'Manuscrito 124-1 de la Biblioteca municipal). Año 1818. Enri-
'jue IV, Carretero. — EL duque de Sully, Diez.— El barón de Erlan-
'les, Campos.— iJÍ conde de Daugil, Casanova. — Tugiero, Tallen
(HÍc).—La baronesa, Woávi^neA.— El doctor, Rafael.— f/zi cortesa-
no, ^Sinio'^.— Pajea, Pacheco, Alcázar.
También llevo los títulos de La caza de Enrique IV, pues la ac-
<-ión se desarrolla á la vuelta de la caza. Es cuadro de costumbres
cortesanas, adulación, intrigas; el Rey se burla de sus cortesanos y
levanta y engrandece á un Tugiero que casa con la baronesa. '
(2) PÚ tesoro. Comedia en cinco actos por Mr. Andrieujs del Ins-
tituto nacional. Traducción del francés por J. E. (José Fedriani).
Año de 1817. Biblioteca municipal 148-14. Aprobaciones y licen-
cias de 18 y 20 de Abril de 1818., /J. Policarpo Ribera, Rafael.—
I y.'^ Claudia, su esposa, V'w^. — Ángela, su hija, Sabatini. — Don
Luis, Díe-/.. — Germán, Ángel.— Ff/Z/íc, Fernández. — Cecilia, Rodrí-
guez, segunda.—/). Judas, Campos.— Dupré, Gil.— Nicolás, Culpas.
— Un escribano, Paz.
Comedia muy pesada: interminable; llena de episodios repetidos.
VA tesoro lo buscan los tres primeros; los demás desean castigarlos.
La escena es en Cádiz. Es distinta áo. El tesoro, comedia entres
actos, como hemos visto, estrenada en 1815.
(3) Los huéspedes ó el barco de capor. Comedia en tres actos y
en prosa, imitada del francés, de Mr. Ricard. Y arreglada al tea-
tro español por D. José Joaquín de Mora. BibHoteca municipal
29
450 tSÍDORO MATQUBZ
José Joaquín de Mora, pues no la menciona ninguno de
sus biógrafos, ni el más completo y moderno Amunáte-
gui, y El murmurador (1), comedia de Mr. Gosse, traduci-
da por el poeta árcade Arístipo Megareo, ó sea el mar-
qués de Casa Cagigal, no pudo la Cruz igualarse en ren-
dimientos con el teatro del Príncipe. Llevaba en princi-
pios de Agosto sobre el otro una ventaja de más de diez
mil duros que habían, según el reglamento, de repartirse
entre todos, con lo que se puso de manifiesto lo absurdo
de aquel arreglo.
En 25 del propio mes reanudó el Príncipe sus represen-
taciones, y á primeros de Septiembre se estrenó en él la
comedia en tres actos, traducida del francés por D. Félix
Enciso Castrillón, con el titulo de Haber de casarse sin te-
ner con quién (2). En ella no tomó parte Maiquez, pero sí
117-3. El capitán Quiñones, tío de, Rafael.— Z). Carlos, capitán
de dragones, — D. Félix de Mendoza, comerciante.— D. Roque, es-
tudiante de leyes, Fernández.— Tomás, criado.— D.^ Margarita.—
La baronesa, madre de, Sra. Virg. — D.^ Elena, Sra. Concepción. —
/).^ Isabel.
Un viejo capitán aspira ix casarse con una de las tres jóvenes á
quienes tiene de huésped en su palacio; pero sucesivamente averi-
gua que aman á su sobrino, á D. P'élix y á D. Roque, y acaba ca-
sándose con la vieja baronesa.
El título de barco de vapor (entonces nuevos), lo da porque uno
de los huéspedes llega á Ja quinta en el que hacía la carrera del
Guadalquivir, pues la escena pasa cerca de Sevilla.
(1) El murmurador. Comedia en tres actos, escrita en Jrancrs
por Etienne Gosse. Traducida al castellano y en verso por Arístipo
Megareo. P. A. Barcelona. Por D. Agustín llora. Año de 1818,
8.", 123 páginas. Un ejemplar manuscrito 125-9 de la Biblioteca mu-
nicipal con muchos variantes trae el reparto: D. Juan, Gil.—/). Si-
món, Rafael.— D. Fernando, Ángel López.— Paa¿íVia, Concepción.
— D.^ Leonor, Carmena. — ^¿ Sr. Fermín, Campos. — Eageino.
Cubas.— /2osa, Virg.
Es el mismo asunto que La posada ó el calavera, algo amphfica-
do, como queda dicho más atrás.
(2) Tener (ó Haber en otras copias) que casarse sin tener con
quién, ó sea los riesgos de la inconstancia. Comedia en tres actos.
Traducida del francés y puesta en verso por D. F. E. Castrillón.
Biblioteca municipal. Manuscrito autógrafo 69-4. Aprobaciones y
licencias de 18 de Agosto y 9 de Septiembre de 1817 y este doble
reparto: Valerio Valmont,Ayec'ú\a.-Prieto.— Tadeo, Silvostri-Cris-
tianu— Julia, Sra. Sánchez-Maqueda. — Mr. Verdefeuille, Ortega-
CAPÍTULO DECIMONOVENO 451
en la famosa del mejicano D. Manuel Eduardo Gorostiza,
Indulgencia para todos, estrenada el 14 del mismo y eje-
cutada también en los siguientes.
Cúpole hacer el papel de D. Severo de Mendoza, hom-
bre virtuoso y carácter rígido, censor acre de los defectos
ágenos, y que en el discurso de un dia se entrega, si bien
por circunstancias fortuitas, á algunos de los vicios por él
más fustigados. Como el hacer casr á D. Severo es el re-
sultado de una conjuración tramada por la familia, con
quien va á emparentar, sólo hasta cierto punto es admisi-
ble la conclusión que obtiene el poeta de la necesidad de
indulgencia general, y sólo bajo cierto y muy limitado
aspecto, resulta D. Severo excesivamente severo con to-
dos y aun consigo mismo. Por lo demás, y en cuanto al
arte, la comedia es de lo que no se había visto desde Mo-
ratin, y en este elevado Jugar le conserva la posteridad.
Además de Maiqubz hicieron en ella papeles Agustina
Torres (D.^ Tomasa), Gertrudis Torre (Colasa), Avecilla
(D. Carlos), Caprara (D. Pedro), Guzmán (D. Fermín) y
Casanova (Gaspar) (1).
Después de algún descanso necesario, pues el 7 de Octu-
bre volvió á sentirse doliente (2), estrenó Maiquez una
Caprara.— Mací. Do¿¿á/i, Agustina-Sra. Molina. — Arse?iia, Sra. To-
rre-Torre.—fíe¿ím/i, Guzmán-Guzmán.— Pec/ro, Caprara-Conta-
dór.— Juana, Sra. Cabo-Sra. González.— A'oíarío, Guzmanito-íd.
— Criado, López-íd.
La obra es de Mr. Caigniez inverosímil, pero con alguna gracia,
aunque no mucha. El matrinnonio que V^alerio debe celebrar sope-
ña de perder la herencia que disfruta provisionalmente hasta que
se case, que entonces será su propiedad (en un término muy corto,
que se reduce por descuido de Valerio á siete días), se la estorba
siempre Mad. Dolbán, que la da de mujer Casada, y es la única que
ama Valerio, Al fin, convencida ella, le declara que es soltera, y
se casan, dejando burlado á Tadeo, su primo (de Valerio), á quien
pasaría la herencia si no hul)iese boda.
(1) Indulgencia para todos. Comedia original en cinco actos,
por D. Manuel Eduardo de Gorostiza. Madrid. 1818. En la impren-
ta de Cano, 182 páginas. IJeva una dedicatorias Anarda, suscrita
en Madrid el 1 ." de Agosto de 1818 y el reparto que damos en el tex-
to. Después se ha reunpreso otras muchas veces suelta y en co--
lecciones.
(2) Diarto del 7 de Octubre: «Por indisposición del Su. IsrooKO
452 iSiboRO MAIQÜEÍ5
nueva comedia: El jugador. Habíale ofrecido Gorostiza
traducir el de Regnard, y Maiquez se proponía darlo en la
escena, pues no estaba satisfecho de la traducción que
existia en el archivo del teatro (1); pero, por motivos que
ignoramos, no fué la de Gorostiza (2), sino la de cierto
Gabriel José García, la traducción de El jugador que
Maiquez representó en la noche del 26 de Octubre. La
obra debió de ser acogida con frialdad, porque no volvió
á ponerse en escena (3).
Maiquez recobró su indomable energía j, desde el 29
de Octubre á 25 de Noviembre hizo sucesivamente El dis-
Maiquez, no se puede poner la comedia anunciada en el Diario y
carteles de ayer (El seductor enamorado), y en su lugar se repre-
sentará El opresor de su familia.'»
(1) Comedia intitulada El jugador ó daños que causa el jue-
go. En tres actos en verso octosílabo. Es también traducción de Reg-
nard y el arreglador suprimió algún personaje como el marqués y
el maestro de juego é hizo otras alteraciones de menos bulto. Con
todo ello está bien escrita y versificada con soltura. Me gus-
ta tanto ó más que la de Gorostiza. Esta tradución es anterior
á 1780 y anónima. A ella me parece C[ue se refiere Moratín, que la
cita en'^su Catálogo. Creemos no está impresa. Existe un manuscri-
to de ella en la Biblioteca municipal 121-2.
(2) El jugador. Comedia en cinco actos, en verso. Imitada de
la que escribió Regnard, con el mismo título en francés. Por don
Manuel Eduardo de Gorostiza. Madrid, imprenta de Repullés,
1820, 8.°, 159 páginas.
Suprimió varios personajes y escenas, reduciendo la acción á sus
térmmos más esenciales y secos, prescindiendo además de casi
todo el elemento cómico. Sin embargo, está bien versificada y des-
envuelta con lógica la acción. El la llama y con verdad imitación.
Como decimos arriba, esta versión estaba destinada á Maiquez;
pero su estreno no se verificó hasta el 3 de Junio de 1820, en el Prín-
cipe, después de muerto aquel actor célebre.
(3) El jugador. Comedia francesa, en cinco actos (prosa). De
Mi-. Regnard. Traducida al español por GabrielJosé García, Bi-
blioteca municipal 77-1, con el reparto:
Segundo barba: D. Leandro, padre de D. Car¿o^. -Galán: don
Car¿os.— Dama: /).* Isabel. — Sánchez: La Condesa, hermana de
/¿ía6e¿.— -Avecilla: El Marqués.— Barba.: D. Lucas, amante de Isa-
bel.— Graciosa: Narcisa, criada de Isctbel.— Gracioso: Pegote, cria-
do de D. Carlos.— Cabo (María): /)."■ Tecla, usurera.— Cristiani:
Trijon.-. ijxizmanito: Rinconete, sastre.— Q\ú(\\ieva: Fermina, guar-
jiicionera. — Lledot, Arriaga, Valero y Prieto: Lacayos. La escena
es en Madrid. Con todo es la más fiel y completa de las versiones
y aun demasiado larga. Eso explicará el poco éxito que obtuvo.
CAPÍTULO DECIMONOVENO 453
traído , El marido según las circunstancias, dos días; El
celoso confundido, otros dos; Washington ó los prisioneros,
cuatro; Indulgecia para todos, tres; La So fia, dos; El pa-
recido, La liuerfanita, Castillos en el aire, Las juventudes
de Enrique V, dos días, y La Numancia, otros dos (1).
Había refundido esta obra de D. Ignacio López de Aya-
la, D. Antonio Saviñón, en 1813 y, aunque Maiqubz la ha-
bía ejecutado ya algunas veces, quiso hacerlo ahora con
mayor esmero y con decoraciones nuevas, pintadas por
D. Antonio María Tadey. Intervinieron en la representa-
ción Agustina Torres (Terma), Maiqubz (Megara), Aveci-
lla (Escipión), Caprara (Dulcidio), Silvostri (Áluro)^ y de-
más actores (2).
(1) Estas últimas representaciones de Majquez están referidas
en el libro de Revilla, con un total desconocimiento de los hechos.
La rectificación de todos los errores allí estampados ocuparía mu-
cho espacio. La mejor rectificación está en las listas que van al
final, donde constan individualmente las obras y los días en que se
hicieron, conformes con las del Diario, los días en que éste las trae.
El episodio del Pelayo es inexacto porque ni en Octubre ni en No-
viembre se puso en escena, pero el hecho puede ser cierto con re-
lación á alguna de las demás obras.
(2) Numancia. Tragedia española, rejundida por D. Antonio
Saüiñón. Representada en el teatro del Príncipe, año de 18 J 6,
Madrid. Por Ibarra, impresor de Cámara de S. M., 1818, 4.°, 59
padrinas. Lleva el reparto del primitivo estreno:
Áíef/ara: Su. Isujoko M.\iqi:v.7..— Dul'idio: Sr. Joaquín Caprara.
—Alúro: Sr. Antonio Ponce.— Terma: Sra. Antera Baus. —Scipión:
•Sr. Bernardo A\ec'úlci.— yur/firta: Sr. Luis P'abiani.— Ma/?cí7io." se-
ñor Tomás Contador.— Soldados.
Es la de Ayala, refundida, ó mejor, abreviada. Ha suprimido el
personaje de Olvia, con todo lo relativo a este episodio que ameni-
zaba un poco la sequedad do la obra que ahora aparece en tocia su
dureza espartana. Las frases (jue más mal sonaron á Fernando \II
pertenecen a la primera forma con pequeñas variantes como ésta
de la escena cuarta del acto segundo, de Saviñón :
Scipión, si te asombra que padezca
tanto infortunio el numantino oucblo
retira tus legiones, deja el sitio,
no nos busques, tranquilos quedaremos.
No imputes á dureza de Numancia
lo que hace la ambición y orgullo vuestro
á impulsos ó del hambre ó de la espada
libres nacimos, libres moriremos,
que es la escena sexta de la tercera de Ayala.
454 ISIDORO MAIQÜBZ
Pero sólo se vio en la escena dos dias, el 24 y 25 de No-
viembre, porque Maiquez no pudo soportar el esfuerzo
que exigía esta obra, después del mes que llevaba, y de
nuevo cayó seriamente enfermo al terminar la represen-
tación el 25 (1). Este fué el último día que trabajó Mai-
quez; de modo que sus postreros acentos en el teatro fue-
ron los de patria y libertad, que respondían á los ideales
que constantemente había alimentado su pecho. Es en
verdad muy singular que su última obra fuese IsíNuman-
Tacháronse para la representación pasajes como este de la mis-
ma escena de Saviñón:
y aun esto no bastó, sus armas mismas
volvió Espafia cruel contra su seno,
este reino infeliz abandonado,
desunido, engañado, forjó él mesmo
con sus infaustas manos la cadena
que había de oprimir su heroico cuello.
Aquel soberbio apostrofe de Megara:
Por nuestros manes juro; por mi patria
por el nombre español, por mis soldados
que han muerto en esta guerra defendiendo
la libertad de España.. ..
juro morir antes que trate Roma
al pueblo numantino como esclavo.
Seguidme heroicas almas; de la patria,
de estas nobles cenizas acordaos.
Muramos por vengar á nuestros padres;
por defender la libertad muramos,
iuó truncada y el último verso reemplazado por el de
Por nuestra independencia perezcamos.
Fueron atajados también éstos:
Ya misteriosos cielos vuestras voces,
ya vuestra oscura providencia entiendo,
morimos porque España en nuestra muerte
sienta su esclavitud, rompa sus yerros.
En general, en todos los sitios la palabra libertad fué sustituida
por de la independencia.
(1) Diario del 26: ((Por indisposición del Su. Isidoro Maiquez, se
suspende la tragedia y, nallándose también enfermo el Sr. Andrés
Prieto, se ejecutará la comedia El médico á palos. )>
Diario del 28: «Siguiendo la indisposición del Su. Isidoüo Mai-
QUHz, no se puede ejecutar la tragedia anunciada; en su lugar se
representará la comedia en tres actos El hombre agradecido.})
CAPÍTULO DECIMONOVENO 455
cia, la tragedia más española de toda;s las que había de-
clamado en su dilatada carrera.
■ Este año se terminó anticipada y bruscamente por la
inesperada muerte de la Keina D.^ Isabel de Braganza, el
26 de Diciembre. Suspendiéronse las representaciones (1),
y como á poco se sucedieron también los fallecimientos de
los Reyes María Luisa y Carlos IV, padres de Fernan-
do VII, no pudieron empezar las funciones hasta bien en-
trado ya el año siguiente.
(1) «D. José Manuel de Arjona, del Consejo de S. M., en el Su-
premo de la Guerra, Corregidor de Madrid, etc. Por el Excelentísi-
mo Sr. conde de Miranda, mayordomo mayor de S. M., se me ha
comunicado con esta fecha la Real orden siguiente: «El Rey N. S. en
prueba de lo muy doloroso que le ha sido la prematura é inespera-
da muerte de la Reina N.^ S.*^ y considerando animados de los
mismos sentimientos á los habitantes de esta corte, ha mandado
que se cierren por ahora y hasta nueva orden los teatros de ella.»
Lo que hago saber al público para su inteligencia. Madrid, 27 de
Diciembre de 1818.— José Manuel de Arjona. -Faustino Domínguez,
secretario.» Este bando se fijó y publicó en el Diario del 28. Las
funciones se habían suspendido ya el 26.
CAPITULO XX
Formación de 1819.— Retirada de Bernardo Gil.— Andrés Prieto
silbado en el OíeZo.— Intrigas contra Maiquez.— Conducta abusiva
del Corregidor con Isidoro.— Se le jubila forzosamente y destierra
á Ciudad Real.— Logra permiso para ir á Granada.— Síntomas de
locura.— Decaimiento físico. — Estalla la demencia furiosa, y con
ella el agotamiento de fuerzas.— Recobra el juicio para expirar
el 17 de Marzo de 1820.— Su sepultura y monumento.— Honores
postumos.— Retratos de Maiquez.
fL descanso de más de tres meses, contribuyó á que
Isidoro Maiquez recobrase algo su apocada y vaci-
lante salud, creyéndose en disposición de continuar
sus fatigas cómicas el año venidero, como actor y como
director ó autor de la compañía del Principe, cargo que
exigió se le concediese en la formación de 1819.
En tanto el Corregidor Arjona, había ido componiendo
las listas, que como el año anterior hizo preceder de un
nuevo reglamento, en el que introdujo varias reformas,
como la separación de caudales en cada compañía, cosa
exigida por el resultado de la recaudación aislada del año
último. Ordenó también, que durante el verano permane-
ciese abierto uno de los teatros, para lo cual se pondrían
de acuerdo los actores de ambos. Pero mantuvo la forma-
ción de una compañía, única de ópera, que representaría
alternativamente en cada teatro, por lo cual, la decaden-
cia de este espectáculo fu^ aún mayor este auo que el
458 ISIDORO MAIQUEZ
pasado, no obstante contar en todo él con Lorenza Co-
rrea (1).
Se nombró autor á Isidoro Maiqubz, como deseaba, á
despecho de Bernardo Avecilla, el cual, ofendido por esta
preferencia, renunció también el puesto que como actor
gozaba en la compañía. Para su plaza trájose á Antonio
González, del teatro de la Cruz, con harto contento de Ber-
nardo Gil, quien, como tenía poco repertorio en dramas y
comedias y ya no era parte de canto, pues había perdido
la voz, apenas hallaba ocasión de salir á escena. Así y
todo, los desaires que el público le hizo, le obligaron á re-
tirarse en este mismo año, quedando como jubilado desde
el 4 de Enero siguiente, aunque conservó el cargo de
autor (2).
Loreto García^ que se negó á ser segunda de música,
pasó á la compañía del Príncipe como parte de declama-
ción, consecuencia del desatinado proyecto de la sección
única de cantado. Con estas modificaciones y otras de
menor importancia, como la vuelta de Dolores Pinto á esta
(1) Listas de las compañías cómicas para los teatros de esta
corte en el presente año de 1819, precedidas del reglamento...
aprobadas por S. M. en Real orden de 9 de Marzo de este añú.
Madrid, imprenta de Repulías, plazuela del Ángel, 4.°, 15 pá-
ginas.
(2) Gil, que era aún más liberal que Maiquez, publicó al año si-
guiente, en unión de Antonio González, un Manifiesto que dan los
autores en representación de los indioiduos de los teatros de la
Cruz y del Príncipe al respetable público de esta heroica vilUí
(Madrid, imprenta de RepuUés, 1820, 4.°, 25 páginas), destinado á
recabar de las autoridades las libertades y privilegios que á los có-
micos habían concedido las Cortes de Cádiz y la Regencia de 1812,
ante la resistencia de la Junta municipal. Aspiraba también á que
se alzasen las cargas benéficas que agravaban los teatros. Estos y
otros alardes le octisionaron nueva prisión y proceso en 1823, con
prohibición de representar sin licencia del Rey. Tradujo algunas
obras dramáticas del francés, como El hombre de la selva negra ó
el picaro honrado, como ya queda dicho, y en 1826, Cardillac ó el
platero de París y alguna otra. Murió en Madrid el 15 de Mavo
de 1832, á la edad de sesenta años; En las Cartas españolas del 7
de Junio de este año, pág. 269 del tomo v, se han publicado algu-
nas noticias de este actor, aunque no muy exactas. Hay quien opi-
na, y quizá con razón, que el traductor fué el hijo mayor del mismo
1, que llevaba igual nombre que su padre.
capítulo vigésimo 459
I
corte -desde Barcelona, para hacer damas de última cate-
goría, se imprimieron las listas y todo indicaba que el año
se inauguraría como de costumbre, el día de Pascua, ó sea
el 11 de Abril.
Pero no sucedió asi, por motivos que ignoramos. El con-
flicto debió de surgir poco antes de empezar, porque el
Diario que solía traer las listas de las compañías en los
días de Semana Santa, no las publica hasta el 30 de Abril
y con algunas variantes de importancia, como la falta del
primer tenor Julián Muñoz, sustituido por un extranjero
llamado Miguel Schirra, con el sueldo anual de 40.000
reales.
Allanadas, al fin, las dificultades, pudieron empezar el 6
de Mayo el Príncipe, sin Maiquez, con El mejor alcalde el
Rey, que hizo Antonio González, y la Cruz con Marta la
piadosa, comedia de Tir-so de Molina, muy bien refundida
por D. Dionisio Solis, que el año antes se había retirado
del teatro, y á quien Moratín escribía animándole á que
se dedicase de lleno á las letras, aunque, con aquel amar-
go dejo que hay en todas sus cartas, concluía por decir
que era mucho mejor cosa no haber hecho nada en la
vida.
Maiquez había contado demasiado con sus fuerzas. No
desaparecían su fatiga y tenaz ronquera, no obstante lo
dulce de la estación primaveral. Cierta melancolía que se
había apoderado de él, alejábale de sus compañeros y
transigía indiferente con que Andrés Prieto fuese inva-
diendo su repertorio. Después del Pelayo, había hecho Ro-
meo y Julieta y El duque de Viseo el año anterior. Volvió
á ejecutar el Pelayo á principios del presente^ los días 8, {)
y 10 de Mayo, y luego se creyó en el caso de lanzarse á ma-
yores empresas, saliendo en el Ótelo el 28 del mismo mes.
Pero sucedióle un fracaso espantoso, porque le silbaron
despiadadamente: «se bufó» dice con expresivo laconismo
el curioso del tiempo que nos da la noticia, quitándole,
por entonces, las ganas de volver á semejantes aventuras.
P»ien porque creyese á Maiquez complicado en el desastre,
460 ISIDORO MAIQUEZ
Ó por otras causas, empezó desde entonces á hacerle una
oposición sorda y continua, alegando principalmente que
Maiqubz no podía eximirse de cumplir sus deberes de
galán, trabajando como los demás, siendo asi que en todo
Mayo no había salido una vez sola.
Estaban, por desgracia, demasiado abiertos los oídos
del Corregidor, juez protector de los teatros, para estas
quejas, ya resentido con Maiqubz, por haberse éste nega-
do á representar la comedia de su grande amigo D. Fran-
cisco Javier de Burgos, Los tres iguales, asi es que, una en
pos de otra, hizo varias conminaciones al actor, en el sen-
tido de que atendiese sin demora al cumplimiento de sus
obligaciones.
Contestóle Maiqubz, con su altivez ordinaria, cosa muy
adecuada para que el otro tomase á desacato una buscada
respuesta. Nuevamente se vio el daño que una autoridad
intemperante y adusta puede causar sin necesidad y con
notorio abuso de poder.
Sin respeto ninguno al mérito de aquel hombre eminen-
te y como si no hubiera otros medios de corregirle, si ha-
bía habido exceso por su parte, Arjona hizo prender á Isi-
doro Maiqubz, cual si fuese un delincuente vulgar, y
después de dar cuenta del hecho al Ministro de Gracia y
Justicia, que lo era fel famoso Lozano de Torres, bien co-
nocido por sus tropelías, entre uno y otro decretaron la
jubilación forzosa de Maiqubz y además su destierro á
Ciudad Real.
Diéronle libertad, para que dispusiese la partida, comu-
nicándole la orden el 18 de Junio, y obligándole á salir
al amanecer-del día siguiente, y como un reo de estado,
custodiado por un piquete de caballería.
En vano las dos compañías, espantadas con semejante
violencia, fueron á entregar al Rey una exposición sus-
crita por Maiqubz, en la que daba todas las explicaciones
y satisfacciones posibles, y se allanaba á representar
cuantas veces le mandasen y aunque fuese llevado en
brazos á la escena; el Rey tampoco estaba dispuesto á eu-
Capítulo Vigésímo 461
mondar los desafueros de los Ministros é irremisiblemente
fué Isidoro conducido al lugar de su destierro.
En los tres meses que allí estuvo se exacerbaron sus pa-
decimientos físicos, y peor aun, acentuóse la debilidad de
su entendimiento con la cólera, el dolor y el odio que re-
bosaban en su pecho ante la inicua conducta con él se-
guida.
Previa solicitud, se le concedió en 30 de Agosto li-
cencia para trabajar en Andalucía, con tal que no fuese
más allá de Sevilla (ó lo que es igual, que no fuese á Cá-
diz, no sabemos por qué razón), y resolvió dirigirse á Gra-
nada, donde llegó el 29 de Noviembre, empleando dos
meses en el viaje, pues había salido de Ciudad Keal el 25
de Septiembre.
Los tristes pormenores de esta última etapa de la vida
de Maiqubz están referidos con prolijidad en la Vida, es-
crita por Revilla. Nosotros pasaremos por encima en este
periodo, del que ninguna enseñanza se obtiene más que
la consideración de cuan miserable es el estado á que el
hombre llega cuando la luz de la razón se oscurece ó se
apaga. A tal extremo llegó el gran actor Isidoro Mai-
QUBZ.
El desorden de sus ideas iba á la par de la pérdida y
ruina de su salud. La vida de Maiqubz fué en adelante
una continua y desgarradora agonía. Hubo días en que
se le creyó muerto por haber perdido la voz, la vista y
2a8i la respiración. Vuelto en sí comenzó un período de
locura furiosa, aunque no manifestó intenciones de cau-
sar daño á nadie. Mezclando recuerdos de sus papeles
trágicos con las cosas y personas que le rodeaban, delira-
ba espantosamente y se agitaba en movimientos convul-
sivos, tratando de desasirse de los que estaban á su cui-
dado. Abrasado por la fiebre y sin lograr ni un instante
de sueño, ofreció en la postrera semana de su vida un es-
pectáculo dolorosísimo.
Kn los últimos instantes, cuando sus fuerzas se agota-
ron, enteramente parece que la razón recobró su imperio.
462 ISIDORO maiqueZ
Había hecho testamento (1), y recibió los auxilios de la re-
ligión, expirando dulcemente y sentado en el lecho, en la
noche del 17 de Marzo de 1820 (2), asistido de algunos pa-
rientes y de dos celosos amigos residentes en Granada,
uno de ellos el notario eclesiástico D. Antonio González,
á quien había conocido mucho antes, y el otro D. Francis-
co Jover, quienes sufragaron diversos gastos causados en
la larga enfermedad deMAiQUEz, pues éste falleció, como
es de suponer, en la mayor pobreza.
Jover le costeó el ataúd y González la mortaja. Condu-
cido á la parroquial de San Matías, no pudieron celebrar-
se sus exequias en la tarde del 18, que era el día señala-
do, por lo cual se depositó su cadáver en un oscuro apo-
sento de la iglesia, lleno de maderas y muebles viejos. Al
día siguiente se le condujo al cementerio, González se-
ñaló con una cruz el lugar donde su cuerpo fué depo-
sitado.
(1) Todas nuestras tentativas, secundados por las personas más
respetables de Granada, para obtener copia de este testamento, se
han estrellado ante la resistencia de cierto Sr. Montero, archivero
de protocolos de la ciudad, quien ni por sí ni por otros ha consenti-
do en examinar su archivo; tal estará él. Por si más adelante al-
gún curioso es más afortunado, le advertiremos que el testamento
de Maiquez fué otorgado en los primeros quince días de Marzo
de 1820.
(2) Revilla dice que fué el 18, pero la siguiente partida de defun-
ción que nos ha facilitado nuestro bueno y sabio amigo D. Pedro
Roca, no deja4ugar á dudas. Otros datos coetáneos aseguran tam-
bién la fecha del 17.
Partida de defunción de Maiquez.— «En elhbro 9 de entierros de
la Parroquia de'San Matías de Granada, al folio 106 hay la partida
siguiente:
En la ciudad de Granada, en diez y siete días del mes de Marzo
de mil ochocientos y veinte años, entregó á Dios su espíritu, en la
comunión de Nuestra Santa Madre Iglesia, D. Josí; Isidoro Mai-
QLEZ, de estado casado, y en los cuarenta años de su edad, feligrés
de esta Imperial Parroquia de San Matías, y fué ungido prinriero
con el sagrado óleo de la Extremaunción, por causas • establecidas
que ocurrieron, y apacentado después con el Santísimo Viático; se
le hizo su correspondiente oficio de entierro, vigilia y misa; quedó
en uso del derecho ])arroquial el Novenario prevenido, y su cadá-
ver fué llevado al enterramiento general. Y para que conste, lo fir-
mé.—Fr. Blas María Nieto.»
capítulo vigésimo 4B3
No pudieron identificarse sus restos cuando en 1838 qui-
sieron extraerlos para colocarlos en el sencillo mausoleo
que el amor á las glorias de su arte hizo mandasen cons-
truir en la misma ciudad de Granada los insignes D. Ju-
lián Romea, su esposa D.* Matilde Diez y el hermano don
Florencio Romea.
El monumento fué emplazado en el Campillo, junto al
teatro; constaba de una gradería no alta, un pedestal de
piedra parda de Sierra Elvira y una espiga que termina-
ba en una especie de jarra con una corona de laurel y
cintas pendientes que se ciñen á la piedra. Es (porque to-
davía se conserva, aunque en otro lugar), de mármol ne-
gro y lleva las inscripciones siguientes. En la faja que
rodea la columna dice: «Gloria al genio». En el frente del
pedestal: «A la memoria de Isidoro Maiquez», y en la
parte opuesta: «Dedicado por Julián Romea-Matilde Diez-
Florencio Romea., 1838.»
En el costado derecho del mismo pedestal: «Otelo--Os-
car—Cain — Hijos de Edipo». Y en el opuesto: «Fenelón —
Vano humillado— García del Castañar— Ricohombre de Al-
calá» (1).
Hace ya algunos años que este monumento fué trasla-
ladado al cementerio y colocado en el sitio mismo de la
sepultura del artista (2).
fl) Tomados de una hoja volante descriptiva que se repartió
cuando la inauguración del monunnento. También se reprodujo con
un mal grabado que representa el monumento en el perióuico El
Panorama del 8 de Agosto de 1839, páginas 81 y 82.
(2) De la traslación del monunnento da noticia el siguiente acuer-
do del Municipio granadino, documento que nos ha comunicado el
literato D. Francisco de P. Valladar por intermedio del insigne his-
toriador D. Francisco Guillón Robles. A dichos excelentes amigos
fh'f)emos también la fotografía del mausoleo que se acompaña:
«Comisión de ornato, 11 Febrero 1854.
Siendo de conveniencia y utilidad pübhca la colocaí^ión de una
fuente de agua para uso potable en el sitio del Campillo, y un pen-
samiento recomendal)le como objeto de ornato, si se coloca en el
centro de la Plaza del costado deí teatro, en lugar del monumento
de Mayquk/-. V en ocasión de haberse averiguado el sitio en el Ce-
menterio público, donde existen los restos mortales de tan oele-
464 ISIDORO MAIQUB¿
Maiqubz dejó una hija de muy corta edad. Al recuerdo
del desamparo en que quedaba, los cómicos de Madrid
proyectaron dar en su beneficio una serie de funciones
que, al parecer, se redujeron á una en Madrid, según ex-
presa el siguiente párrafo de un artículo de El Censor de
Agosto de 1821:
«En el día debe fijar la atención y el interés del público
otra huérfana, cuyo apellido será célebre en los anales de
las artes mientras subsista la escena. Maiqubz ha dejado
por heredera de su nombre á una hija de corta edad. Los
actores de esta capital y la empresa de sus teatros quie-
ren ofrecer á la sombra del Roscio español el testimonio
de la gratitud y de la veneración.
A este efecto, se dará en una de las primeras noches
de Septiembre una función extraordinaria de beneficio,
en la que desplegarán sus talentos los principales acto-
res de representación, música y baile. El ingreso total
de la función, aumentado de las cantidades con que la
generosidad de los ciudadanos acrezca el beneficio, se
destina á formar el dote de la hija de Maiqubz. La em-
presa renuncia al resarcimiento de los gastos diarios de
la función, y los actores al honorario de aquel día é invi-
tan á hacer lo mismo á los individuos de la orquesta, á
los actores jubilados y á los d más dependientes del tea-
tro, ün amigo de Maiqubz ofrece para aquella función
una composición alegórica en la cual se presentará su
busto, hecho por el célebre escultor Salvatierra» (1).
brado cómico, la Comisión, aprovechando esta oportunidad acordó:
Proponer al Sr. Alcalde, que para conservarla memoria de tan dis-
tinguido actor de una manera correspondiente al objeto que se pro-
pusieron sus amigos, se traslade la columna erigida en el lado del
teatro al Cementerio general, y punto que se sirva demarcíir el se-
ñor Alcalde, y que en el sitio que se desocupe en el Campillo se co-
loque la fuente hoy deshecha y que está depositada en los jardines
del paseo de la Bomba.»
En sesión de 16 de Febrero de 1854 se acordó como propone la
Comisión. La obra se ejecutó en Diciembre del mismo año.
(1) FA Censor', periódico poLitico y literario. Tomo \. Madrid,
1821, 8.°, páginas 227 y siguientes.
MONUMENTO A LA MEMORIA DE ISIDORO MAiaUEZ
:;o
CAPÍTULO VIGÉSIMO 467
Sigue que la invitación á dar beneficios con el mismo
objeto se hará á las compañías de provincias y otros pro-
yectos relativos á la educación de la huérfana.
La función indicada se hizo el 27 de Septiembre de 1821,
ejecutándose una pieza en un acto titulada: Apoteosis
de Maiquez, una sinfonía, la comedia en un acto que el
gran actor ejecutó también muchas veces^ La casualidad
á media noche, el primer acto de la ópera Alcira y el saí-
nete La inocente Dorotea, de D. Juan I. González del Cas-
tillo.
RETRATOS DE MAIQÜEZ
El principal es el pintado por Goya (alto 0'92, ancho 0'70),
hoy propiedad del Sr. Marqués de Casa Torres, y que en la
exposición celebrada el año pasado de 1900 de obras de
aquel insigne pintor, ha podido contemplarse. Aunque
bastante maltratado por el tiempo, y no obstante lo oscu-
ro de los tonos y fondo, todavía se deja conocer la gallar-
da figura é interesailte fisonomía del célebre cómico. Del
mismo pincel es otro lienzo, algo posterior, y más pequeño
(alto 0'77, ancho 0'58), que si bien con el mismo traje; se
diferencia en la fisonomía. Está hoy en el Museo del
Prado.
De este original se hizo, como queda dicho, en 1814 el
grabado de Esteve, pero algo amanerado, por querer dar
finura y delicadeza á las facciones según el estilo de la
época. Del primero de estos lienzos es el fotograbado que
va al principio de este tomo. Del segundo, ó sea del gra-
bado de Esteve, es reproducción el de la pág. 385.
El Ateneo de Madrid tiene en la sala de juntas un lien-
zo de más de medio cuerpo y tamaño natural, que repre-
senta á Maiquez en traje romano y asiendo un puñal
(probablemente en la tragedia Bruto 6 Boma libre, de Sa-
viñón;. Este retrato fué regalado, según noticias, por don
Manuel de la Revilla, y de seguro sería pintado por h\i
padre D. José, admirador y biógrafo del cómico á (j^uieii
468 ISIDORO MAIQUEZ
conoció y q[ue «sabemos pintaba con habilidad, como lo
demuestra entre otros su cuadro Caín después de la mal-
dición divina. Es el de la pág. 361.
Ribelles hizo dos litografías representando á Maiquez
en los papeles de Ótelo y Oacar, en las tragedias de
igual nombre, más para hacer ver las actitudes y ex-
presión trágica del actor que para conocer su fisonomía.
Véanse las páginas 112 y 315.
En el Semanario pintoresco de 1838, á la cabeza de una
biografía de Maiqubz escrita por D. José de la Revilla, se
estampó un mal grabado en madera, quizá dibujado por
el mismo Revilla, y que representa al cómico en un traje
airoso de calle, con una capa en que se emboza. El sem-
blante tiene alguna expresión parecida al retrato del Ate-
neo, pero las duras líneas del grabado estropean la ilusión
que una buena voluntad llega á producir.
El inspirado escultor D. Valeriano Salvatierra modeló
un busto en yeso representando á nuestro Isidoro con
gran verdad y en traje á la romana, como queda dicho.
Este busto fué el que se exhibió en la función en honor
del trágico que se dio en el teatro del Principe en 1821 y
conserva la Real Academia de San Fernando. Es el que
va á continuación.
No conocemos más retratos que puedan ofrecer alguna
garantía de auténticos, aunque abundan harto los de mero
capricho y fantasía.
Coincidiendo la muerte de Isidoro Maiqubz con la re-
volución de 1820, y trastornos consiguientes á ella, nadie
pensó en honrar por el momento su memoria. No se ce-
rraron los teatros como los de París á la muerte de Taima
ni se pronunciaron discursos fúnebres, ni escribieron epi-
cedios ni artículos necrológicos. Solo allá, en el mes de
Noviembre, el periódico político ^¿ Universal, publicó un
articulo que trasladamos á continuación por su curiosidad
é importancia. Sin embargo, en la memoria de todos sus
contemporáneos persistió su recuerdo y el de su admirable
Isidoro Maiquez
Busto existente en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
óapítulo vigésimo 471
representación, de la que hablaron con entusiasmo since-
ro cuanto grande siempre que la ocasión se les presentó,
y asi Moratín, Martínez dQ la Rosa, Alcalá Galiano, Meso-
nero Romanos, Hartzembusch, Revilla, todos de consuno
nos le presentan como el primer cómico de su tiempo y
de los más grandes del histrionismo europeo.
Y no fueron sólo los nacionales, sino críticos extranjeros
quienes celebraron y ensalzaron el talento del grande ac-
tor. A fines de 1802, estuvo en Madrid el famoso trágico
inglés John Kemble. Trató mucho á Moratín, que en su
Diario le recuerda, en especial al anotar su visita el 9 de
Diciembre de aquel año: «Aquí (en su casa) Kemble: con
él á la comedia, en palco».
Le presentó á sus amigos y durante el resto del mes en
que, por lo menos, estuvo el inglés en Madrid le obsequió
de diversas maneras. Kemble entabló emistosas relacio-
nes con Maiqubz, según afirma Revilla, y «tuvo la mo-
desta ingenuidad de confesar que el trágico español aven-
tajaba á cuantos la opinión designaba como sus rivales.»
El mismo autor cita también el dictamen de un diplo-
mático extranjero, que viendo á Maiqubz trabajar en el
Osear, dijo á los que estaban con él en su palco: «Debo
confesar á ustedes, sin que lo tomen por lisonja, que ni
Taima ni Kemble, á quienes he visto trabajar muchas
veces, son capaces de hacer más que lo que ese hombre
hace en esta tragedia» (1).
(1) Vida, pág. 115.
CAPITULO XXI
Klogios y juicios referentes á Isidoiío Maiquez. — Artículo necroló-
gico del Unioersal de 1^2,^. — Apoteosis de Maiquez, pieza repre-
sentada en 1821.— Opiniones de Solís, Moratín, Alcalá Galiano,
Martínez de la Rosa, D. José de la Revilla, Mesoneros Romanos,
Hartzembusch y'otros.
E El Universal Observador Español^ de 15 de Noviem-
bre de 1820:
ISIDORO MAIQUEZ
El fin lastimoso de este autor tan justamente aplaudido
en vida y con tanta razón llorado en muerte, ha sido una
calamidad teatral; el arte de la declamación escénica, ha
perdido en él su mayor ornamento; las musas, su primer
favorito; la poesía dramática, su primer intérprete. El
teatro, desde que el malogrado Isidoro exhaló el último
suspiro, ha quedado reducido á un fatal desamparo, y el
silencio de su tumba se comunica hasta la escena en don-
de resonó su voz, y en donde tantas veces se hizo mere-
cedor de los honores del triunfo.
Las personas de gusto que han admirado la sublime
habilidad con que Maiquez deleitaba á los espectadores,
y que han llegado á conocer lo que valla en España un
talento tan superior en su arte, asisten ahora á los teatros
experimentando una sensación penosa mezclada de re-
474 ISIDORO MAIQÜB^
cuerdos invencibles que muy á menudo acibaran la diver-
sión que van buscando.
Al contemplar que ya es eterna su ausencia de aquella
escena que tanto supo ilustrar con los esfuerzos de su
aplicación y de su estudio; al decir: «no volveremos á
verle», puede compararse el teatro á un vasto desierto, en
donde después de haber existido, una ciudad poblada y
magnifica, sólo se oye el lúgubre canto de las aves noc-
turnas. La escena, que tanto brilló con el majestuoso im-
pulso que supo darle el Taima de la España, la memoria
de lo pasado y su comparación con lo presente, son cosas
que dan margen á tristes reflexiones. ¿Y cuánto no se
agravan si se piensa que tan gran talento se eclipsó pre-
cisamente en la época de la regeneración nacional, cuan-
do la protección concedida al mérito ha de estar de acuer
do con la estimación que le tribute la opinión pública?...
Maiquez, se ciñó viviendo, los laureles debidos á su
gloria. La opinión pública, este invariable termómetro
que en vano intentan destruir los golpes de la envidia y
las miserias de la autoridad despótica, pudo servirle de
consuelo, siempre que tuvo ocasión de experimentar los
desengaños que dan la ingratitud y las violencias de los
gobiernos arbitrarios. Perseguir al mérito en ^ez de pro-
tejerle, estimularle y vivificarle, es siempre una operación
torpísima y vergonzosa. ¿Qué triste fatalidad ha consen-
tido que entre nosotros hayan sido semejantes vejaciones
la ocupación favorita de los que fueron llamados por la
casualidad ó por los manejos cortesanos á ser arbitros de
la suerte de los demás hombres? Y ya que la cegue-
dad del acaso, llegó á colocarlos en tan elevados empleos,
¿no hubiera debido pensar que'^sólo con el acierto de su
administración podrían corregir los desacuerdos del des-
tino y las equivocaciones de la fortuna?
La naturaleza fué pródiga con Maiqubz. El exterior de
los artistas dramáticos constituye una parte considerable
del arte en que se ejercitan. Nada es indiferente para
ellos; ni estatura, ni voz, ni figura, ni edad. Geoffroi de-
CAl?ÍTÜLO VIGÉSIMOPRIMBRO 4^5
cia que hasta los defectos naturales de los actores deben
estar sometidos á la critica. Los actores contraen la obli-
gación de agradar, supuesto que venden la vista de sus
personas.
Inútil es gritar contra la injusticia de los escritores que
tienen que analizar su mérito; inútil es también decir que
son malignos, crueles, bárbaros, los críticos que se toman
la libertad de observar, que el exterior de tal actor ó
actriz, no está de acuerdo con los papeles que represen-
tan. «No es culpa suya»..., ésta es la voz común; pero esta
voz es un error.
«Si es culpa suya», supuesto que se encargan de re-
presentar los personajes que no les convienen y supuesto
que carecen délos requisitos esenciales á su profesión.
Tampoco es culpa de un autor, si es fastidioso y frío, y si
hace malos versos, supuesto que no. depende de él hacerlos
mejores; pero si es culpa suya hacerlos, supuesto que
tiene en su mano, no escribir, cuando carece del talento
que para escribir se necesita.
El único correctivo que admite esta observación, por lo
que toca á los actores es, que un cómico superior podrá
enmendar el desafecto con que le trató la naturaleza, si á
fuerza de arte y de conocimientos hace olvidar los incon-
venientes de su figura. Cuando Lekain apareció en la
escena francesa, el público reparó que su personal era
desagradable, su cuello demasiado grueso, su estatura
poco proporcionada, su voz dura y opaca; pero aun cuan-
do ejercía una profesión en que los agrados naturales
suelen ser necesarios, encubrió sus defectos á fuerza de
talento. Igual suerte es la de Mademoiselle Duchesnois,
tan célebre en toda Francia. Ciertamente que esta actriz
no seduce los ojos; pero ha sido indulgente con ella, la
misma severidad de la naturaleza, tales y tan sublimes
son los afectos de su alma, que sabe conmover y electrizar
á cuantos han tenido la dichosa ocasión de asistir á sus re-
presentaciones. Un poeta antiguo decía: que lo que entra
por ojos, produce más efecto que lo que entra por los oídos.
476 iSTDOliO MATQÜEZ
Mademoiselle Duchesnois, forma excepción para esta má-
xima; bien es, que esta excelente actriz es un prodigio
del genio y del arte.
Por la misma razón, Maíquez ha sido en su línea un
modelo, al que no es fácil encontrar copia. Medítense ade-
más los esfuerzos que debió hacer para llegar al eminente
punto en que supo colocarse; no echemos tampoco en ol-
vido que Maíquez pertenecía á un país, cuyo gobierno se
ocupaba en entorpecer todos los progresos de la industria,
y en ponerse constantemente en acción hostil contra el
talento en donde quiera que éste pudiera descubrirse.
Esta reflexión realza sobremanera el eminente lugar en
donde Maíquez llegó á situarse. En Francia, en Inglate-
rra y en otros países hay escuelas, sobran estímulos y no
existe, sobre todo, encarnizamiento alguno de parte de
los que mandan contra la aplicación y el mérito. ¿Qué ex-
trañeza debe causar que en todos ramos y ciencias se pre-
senten hombres merecedores de la estimación pública?
Los españoles en esta parte debemos engreírnos; entre
nosotros, el que sabe algo, ha debido hacerse superior á
los ponzoñosos tiros de la envidia, casi siempre protegida
por la suspicaz autoridad; le ha sido forzoso, en fin, abrir-
se camino por en medio de un matorral peligroso, cu-
bierto de zarzas y rodeado de precipicios. Los que saben
en España son, bajo este punto de vista, más respetables,
que los que saben en las naciones extranjeras... ¡Dichoso
aquel día en que apagándose la antorcha del error que-
daron reducidos á su propio envilecimiento todos los ene-
migos de la razón y de la filosofía!... ¡Infeliz Maíquez!...
¡Amaneció este día y apenas le fué dado gczar de sus pri-
meros resplandores!...
Este acreditado actor nació en Cartagena. Desde sus
primeros años siguió la carrera del teatro, corriendo las
provincias, y si bien se descubrían en él disposiciones fe-
lices, no era fácil congeturar el grado de perfección á que
debía llegar posteriormente.
Acusábasele de ser frío en la representación, y aun
CAPÍTULO VIGÉSIMOPRIMBRO 477
después que vino á, la capital y siguió trabajando en los
Sitios, quedó sujeto á ésta reputación, que no era injusta
entonces, á pesar de la inteligencia de que le dotó la na-
turaleza.
Preciso es creer, sin embargo, que se hubiera estanca-
do en una honrosa medianía, si la inspiración de su ge-
nio no le hubiera inspirado que había en el mundo otros
modelos y otros medios de instruirse más eficaces que los
que podían ofrecerle los teatros españoles. Maiqubz había
oído hablar de París con aquel entusiasmo que realmente
inspira esta hermosa capital del mundo civilizado; estaba
organizado para apreciar sus bellezas, y sintiéndose ca-
paz de recoger los frutos de tan útil viaje, lo emprendió á
sus propias expensas. No se crea que obtuvo para verifi-
carle estímulo ni protección alguna departe del gobier-
no. Esto, entre nosotros, era cosa desconocida.
En España pocos viajaban entonces, y fuera de ser im-
pelidos por asuntos de comercio, era muy corto el número
de los que traspasaban los limites del Bidasoa. Los minis-
tros enviaban, como por casualidad, fuera de los dominios
españoles, algunos jóvenes pintores ó escultores; sólo ha-
bía profusión en los empleos diplomáticos, y no siempre,
para colocarse en ellos, se consultaban los títulos de la
aplicación y el mérito.
Maiqubz se aprovechó con tino y discernimiento de su
Catancia en París y de las relaciones que supo adquirirse
á pesar de la escasez de sus medios pecuniarios. Los prin-
cipales artistas dramáticos fueron sus amigos, se lo con-
cedió entrada franca en los teatros, y los literatos más
conocidos le apreciaron y distinguieron, y esto es t?into
más digno de ebtimarse, cuanto Maiqubz no fué nunca
muy diestro en el idioma francés, circunstancia que prue-
ba cuál seria el tacto de su conducta y el concepto que
se formó de su entendimiento y de su activa laboriosidad
en los países extranjeros.
El grande atraso en que se hallaban nuestros teatros
cuando Maiqubz regresó á Madrid, U falta de decoro que
478 ISIDORO MAIQÜBZ
reinaba en ellos, la inexactitud en los trajes, en las de-
coraciones, en el servicio de la escena, son cosas harto
sabidas para detenernos en describirlas. El estilo de nues-
tros actores, sistemático, impropio y siempre sujeto á una
rutina viciosa, comenzó á cambiar de aspecto á su llega-
da; el claro y oscuro de la declamación se hizo más per-
ceptible, gracias á sus lecciones y á su ejemplo. La mo-
dulación, el tono, las entradas, las salidas, la actividad
escénica, la acción, el aparato teatral, todo se fundió de
nuevo. El teatro renació de entre sus propias cenizas, y
si alguna vez en España se ofrecieron espectáculos dig-
nos de una nación culta, se establecieron las reglas del
buen gusto en el ejercicio cómico y se dio á entender que
esta profesión no excluye la consideración de la sociedad
escogida cuando se desempeña con nobleza y con ciencia,
para Maiqüez debe ser la gratitud de los actores; suya
es la gloría, asi como fué suyo el crédito indestructible
con que desde aquel punto quedó clasificado entre los que
conocen el encanto de las artes y el valor moral de los que
las cultivan para perfeccionarlas, y las perfeccionan para
cultivarlas y hacer más noble y grato el curso de la vida.
¿Quién no se acuerda de haber visto á Maiquez repre-
sentando á Ótelo, aquella producción del genio sombrío de
Shakespeare; aquel Ótelo tan terrible, que el mismo Du-
cis se vio precisado á dulcificarle? ¿Quién olvida á Osear,
á Cayo Graco, á Virginia, á Fenelón, á Roma libre y otras
tragedias en que el impulso heroico de la libertad y los
sentimientos del patriotismo recibían por conducto suyo
un fuego, un alma, un movimiento sublime que electrizaba
y arrebataba á los espectadores haciendo resonar aplau-
sos, cuál nunca se lograron y cuál nunca se merecieron?
Y si la tragedia debió á Maiquez tantos y tan señalados
triunfos, ¿qué diremos de aquella naturalidad, de aquel
tino y finura, de aquella ligereza en que variando los gé-
neros supo amenizar las representaciones cómicas y pin-
tar el ridiculo de los hombres? El distraído, El vano orgu-
lloso, Castillos en el aire y otras muchas obras sacadas
CAPÍTULO VIGÉSIMOPRIMBRO 479
del escogido caudal de los franceses, tuvieron en él un
intérprete profundo y elegante. Si se trata de nuestras
antiguas comedias, vivos están todavía los recuerdos de
Garda del Castañar^ Rey valiente y justiciero, Pastelero
del Madrigal y bastantes otras que, á pesar de los defec-
tos anejos al gusto de los tiempos en que se escribían, no
dejan por eso de presentar caracteres fuertes y esencia-
les trazados por manos maestras, y sólo buenos para ac-
tores consumados, dignos de entenderlos y capaces de re-
presentarlos.
El tránsito de la parte trágica á la parte cómica es ope-
ración difícil y atrevida; ha sido el escollo del gran Tai-
ma, y este actor privilegiado, tan sublime con el coturno,
tropieza y se cae cuando se calza el zueco. En Maiquez
había la fuerza, la gracia, la energía que traslada los
sentimientos del personaje al corazón de los espectadores.
Talía no tuvo que envidiar á Melpómene; las. musas de la
tragedia y de la comedia vivieron hermanadas y amigas
mientras Maiqubz, su primer ministro, manejó sus intere-
ses y gobernó sus estados; su nombre en el cartel produ-
cía el efecto do un talismán mágico, y jamás fueron más
numerosas que las suyas ni más brillantes que las que
daba las audiencias de los favoritos de la fortuna.
He hablado de Maiqubz como hombre público. No es de
mi inspección calificar los votos de los que acusan sus
cualidades particulares. Disputan muchos al hombre lo
que todos conceden al actor. Cuestión es ésta bien agena
de mi objeto, porque donde la vida privada empieza allí
muere la jurisdicción de la crítica. Sólo diré que en el
gran combate de las pasiones, la indulgencia debe estar
en favor del que á fuerza de talento sabe cautivar la es-
timación pública. No son tantos los genios creadores, y
algo ha de suplirse al hombre que después de tantas fati-
gas y de tantos beneficios como le debió su arte, tuvo que
alternar entre los lauros y las prisiones, entre los goces
del triunfo y las tiranías arbitrarias, entre la seducción
de la fortuna y las humillaciones de la desgracia. Para
480 ISIDORO MAIQUBZ
los que tanto acusaron á Maiqdez de orgulloso, tengo,
sin embargo, aun respuesta eficaz y voy á hacerla públi-
ca. Maiqubz padeció mucho porque le persiguieron mu-
cho; pero Maiqubz conocía la preeminencia del mérito
ageno y se gozaba en manifestar lo que sentía. Quéjese de
él la medianía envidiosa; pero sepa, en desagravio de la
justicia, que ese Maiqubz no era el mismo siempre; el ver-
dadero talento no puede prescindir de ser imparcial y justo.
Maiqubz era amigo de Taima; Taima lo era de él, y
ambos lo eran míos. A esta circunstancia debo el tener
en mi poder una carta escrita por nuestro malogrado ac-
tor, á aquél gran maestro de la declamación trágica en
Francia. El mismo Taima me la dio en París hace dos
años, no me niego al gusto de insertarla en El Universal,
y los lectores sabrán apreciar cuan honrosas son sus pa-
labras para la persona á quien iban dirigidas, y para el
que al escribirlas no esperaba que algún día contribuye-
sen al realce de su memoria.
La carta es ésta:
«Señor de Taima:
Muy señor mío y amigo de mi mayor aprecio: Con mu-
cho gusto mío, he recibido su estimada carta de 23 de Ju-
nio, en que ras renueva los testimonios de nuestra antigua
y sincera amistad. Ni ella, ni vmd., han salido nunca de
mi memoria. Presentando yo con tanta frecuencia en la
escena española á Orosmán, Orestes, Osear, ¿podía olvidar
á mi maestro, al ilustre actor que ha sabido pintar con
una verdad y energía tan singulares, las pasiones más
terribles de los hombres? Lo confieso con ingenuidad y
con orgullo. Á vmd. debo los progresos que he podido ha-
cer en un arte tan difícil; y si el pueblo español ha visto
propiedad y decoro en la escena, naturalidad y belleza en
la representación de aquellos personajes, se lo debe tam-
bién al digno modelo que me propuse imitar y que tendré
siempre en mi memoria. No lo dude vmd., amigo mío; la
conservaré eternamente, asi como conservo la esperanza
capítulo ViaÉSIMOPRIMBEÓ 481
de dar á vmd. un afectuoso abrazo si las circunstancias
me lo permiten», etc.
Inútil es hacer observaciones sobre el contenido de estas
lineas: son nobles, bien sentidas y g'enerosas. Esta reci-
proca estim^cióa entre grandes artistas, es siempre inte-
resante y honorífica. Taima me entregó esta carta para
que se la tradujese en francés, y consintió después que
yo conservase la original.
La deposito en la Secretaría del Universal, y los curio-
sos podrán leerla si dudasen de su autenticidad.
Maiqubz murió el 18 de Marzo del presente año. Sus
últimas palabras fueron en favor de la libertad. Creo que
ni una modesta piedra cubre las cenizas del hombre que
por largo tiempo cautivó el entusiasmo público, ilustró la
escena nacional y extendió su reputación á los países
extranjeros. Su muerte, aflige á los amigos de las artes,
porque no conocemos rival que le reemplace. Mediten los
actores españoles lo que le deben, estudien las tradiciones
que les ha dado, consideren que ha sido su maestro, y
viendo que no hay un busto que le recuerde, y que deja
una hija en tierna edad, consulten ellos mismos cuáles
son sus obligaciones en cuanto la suerte en esta parte les
conceda los medios de cumplir con ellas.
La estatura de Maiquez era alta y bien proporcionada;
su fisonomía, expresiva, ingeniosa, agradable; sus ojos,
vivos, penetrantes; su aire, noble, á veces imponente y
severo; su trato, afable; su carácter, obstinado.
Naturalmente festivo, ya locuaz, ya mustio con exceso,
se le veía dócil ó rencoroso, según las impresiones que
recibía.
En la sociedad de hombres instruidos, se expresaba con
facilidad; explicaba sus ideas sin ánimo de sostenerlas; y
unas veces ameno, otras cáustico y mordaz, pero siempre
anunciando genio y talento, Maiqubz, tanto en la escena
como en su trato privado, fué un hombre no vulgar y
digno de la atención de sus contemporáneos.»
31
482 ISIDORO MAIQÚBZ
II
APOTEOSIS DE ISIDORO MAIQÜEZ ^'^
«EL APOTEOSIS DE ISIDORO MAIQUEZ
Composición alegórica para representarse en el Teatro
del Príncipe en la noche destinada para el beneficio en ob-
sequio de su memoria, y con el objeto de formar un dote que
asegure la existencia de su hija.
PERSONAS
Apolo (Carretero). ^ Euterpe (Concepción Lledot).
El Desaliento (Rafael Pérez). Poí.imnia (Loreto García).
Melpómene (Antera Baus). Coro de artistas españoles.
Talía. (Agustina Torres). Dos coros de Ninfas y Faunos.
La escena representa un bosque de ciprescsy en su centro el sepulcro de Isi-
doro, cubierto con un grupo de estos mismos árboles que caerán á su tiempo
para descubrirle. En el foro se ve el Parnaso, y á lo lejos el Templo de la Inmor-
talidad. En torno del Templo se ven vagar sombras de hombres ilustres que se
dirigen á entrar en su seno. La Comedia y la Tragedia estarán apoyadas en el
grupo de cipreses, á cuyo pie se figura que está enterrado Isidoro. Euterpe y Po-
limnia, colocadas al frente de dos coros de Ninfas y Faunos, manifiestan con sus
diferentes actitudes que las acompaiían en su dolor. El Desaliento, seguido délos
artistas, aparecen en ademán de abandonar la senda de gloria que habían empe-
za á pisar. Apolo, á un lado de la escena, observa cuidadosamente este cuadro,
Al correr el telón se oirá un ligero preludio de música fúnebre y pausada.
El Desaliento.
Jóvenes escuchad, este es el Pindó;
allí de Apolo la morada excelsa,
entre las nubes su grandeza esconde;
aquellas sombras que en su torno vuelan
y giran y se agitan, fueron antes
hombres ¡lustres en virtud y en ciencias.
Pero ya nada son, en vano osados
intentaron pisar la senda incierta
que á la inmortalidad les conducía
En vano por lograr tamaña prenda
sudosas se afanaron ¡Desgraciados!
¿Qué consiguieron? Qué? Vivir en pena,
(1) Bi/jliotera muniripal .'5-2. Manuscrito ron, las licencias
de í 3 de Septiembre de 1821.
CAPÍTULO VIGÉSIMOPRIMBRO 483
apurar de amargura el hondo cáliz,
gemir sin compasión si al menos fueran
llorados..,., si se vieran algún día
agradecidos no; jamás se aprecia
el mérito sin vida, por aquéllos
que en vida le persiguen y le befan.
Homero y Milton, Cámoens y Cervantes
responden á su vez el orbe sepa
que, si vivos limosna demandaron,
muertos luego yacieron en miseria.
Y tú, caro Meléndez, cuya lira
dulcísima, sin par, en tierra agena
calmó las aguas dé impetuosos ríos;
tú, á quien tu patria con desdoro niega
la triste sepultura que concede
á los que viles sus derechos huellan,
responde tú también, responde y dínos
tu triste padecer y su crudeza.
Coro de Artistas.
Artista.
¡Qué horror^ qué ingratitud, baldón de todos!
Fa, Desaliento.
Jóvenes: hijo soy de la experiencia;
el Desaliento soy."^También yo quise,
como algunos ceñir viva diadema
de laurel inmortal; pero, arredrado
con los escollos que á la gloria cercan,
hundí de nuevo en el inmundo cieno
la vergonzosa frente y cual culel)ra
que en su fango se arrastra y se confunde,
así yo me abatí, comprando á expensas
de mi propia humildad y ageno olvido
una obscura aunque cómoda existencia.
Coro de Artistas.
Artista.
Huyamos, pues; huyamos del peligro.
Apolo.
Cobardes, iquó intentáis? Temed la mengua
de semejante acción, de nuestra Patria
el desdoro evitad, sentid la afrenta,
¿á dó, pues, os conduce el desaliento?
¿Dónde está esa constancia, compañera
del genio inseparable? ¿A dónde el riesgo
que el verdadero mérito no venza?
Tened, tened la planta fugitiva
al Parnaso volved allí os esperan
484 ISIDORO MAÍQÜEZ
galardones sin cuento allí los votos
á par se satisfacen de las deudas.
El Desaliento.
¡Cuan vano prometer! Cuántos prestigios^,
que la verdad disipa como densa
nube de polvo, que aglomera el Euro
y el Euro desvanece! ¡Ojalá hubiera
ocasión de esperar el justo premio
aunque nunca llegara! Entonces esta
balsámica ilusión os diera aliento
pero, ¡ay tristes! ni aun la esperanza os queda.
Empero, ¿apetecéis mayor ejemplo?
' ¿Queréis de vuestros ojos la evidencia?
Pues bien, yo osla daré... seguidme, artistas...
allí yace Isidoro... aquella tierra
en su seno le encubre... ¡ni una losa,
ni siquiera una flor!... El llanto riega
pero nada produce... esos cipreses
al acaso se deben, nadie vela
en su torno... ninguno las plantara.
Coro de Artistas.
¡Allí yace Isidoro! ¡Qué vergüenza!
El Desaliento.
Sólo las Musas, sus cenizas guardan;
ellas le sostuvieron en su adversa
y próspera fortuna... ellas cerraron
sus ojos al morir... ved la risueña
y sencilla Talía... á Melpómene
asimismo mirad... sueltas las trenzas^
el manto desceñido, roto el velo,
ni cetro... ni corona... ¡ay como muestran
su profundo dolor! También Polimnia
con suspiros sin fin el aire puebla...
¿Y la sensible Euterpe? Toaas, todas,
lo que perdieron saben... Oid sus quejas.
Coro de Ninfas y Faunos.
«De Isidoro la muerte temprana
llorad Ninfas del Pindó ornamento:
¡Ah, pluguiera que vuestro lamento
le pudiese á la vida tornar!»
Euterpe.
Cual el cierzo las flores agosta,
cual la sombra la luz nos oculta,
cual el rayo á la nave sepulta
en las ondas entrañas del mar;
capítulo vigésimoprimbro 485
tal la Parca, cortando su vida,
marchitara esperanzas sin cuento
y eclipsara en tan solo un momento
muchos años de gloria sin par.
Coro de Ninfas y Faunos.
«De Isidoro la muerte temprana
llorad Ninfas del Pindó ornamento:
¡Ah, pluguiera que vuestro lamento
le pudiese á la vida tornar!»
•
POLIMNIA.
¡Isidoro, Isidoro! Si escuchas
del ibero las preces y el llanto
no abandones la escena que tanto
con tu genio supiste acrecer.
Hombre insigne, desciende del cielo...
Sombra ilustre tus manes imploro,
que si fuistes de España tesoro
ya por siempre modelo has de ser.
Coro de Ninfas y Faunos.
«De Isidoro la rriuerte temprana
llorad Ninfas del Pindó ornamento.
¡Ah, pluguiera que vuestro lamento
le pudiera á la vida tornar!»
Melpómene.
¡Oh, si dado me fuera,
sus restos animar! ¡Oh si á mi ruego
del cielo descendiera
vivificante fuego,
(jue á mi cariño le tornara luego!
Entonces, soberano,
con su ser yo mi ser recobraría
y mi llanto su mano
ál punto enjugaría,
como el suyo á la aurora enjuga el día.
Mas ¡aj, quimera vana;
inútil suspirar... murió Isidoro,
y fuer/a sobre humana,
no habrá que tal tesoro
arrebate al sepulcro y vuelva al foro!
* Yo le sentí perdido;
yo en su lecho le vi desfigurado,
y pobre y perseguido
solo y abandonado
y de muerte y dolor acongojado.
También" la altiva frente,
que coronara mi conato un dí;i,
plegarse ya doliente
486 ISIDORO MAIQUBZ
vide y en su agonía
mi cetro abandonar la mano fría.
En balde allí clamaba
mi ferviente gemir alzando al cielo;
el cielo no escuchaba
mis votos, ni mi celo,
el cielo me negaba su consuelo.
¿Y qué? gYa no veremos
de Koscio al hijo, ni al rival de Taima?
¿A quién, pues, donaremos
esta escénica^palma?
¿Quién á su gusto moverá nuestra alma?
¿Quién la inquietud de Ótelo
expresará cuál él? ¿Quién la venganza
de Or estes ó ya el celo
de Joás, ó la confianza
que la virtud de Fe/ielón alcanza?
¿Quien de Osear desgraciado
el sin igual penar? ¿Quién la cordura
del Maestre celebrado,
de Caín la locura,
de Orosmán la bárbara ternura?
Ninguno: tal destreza,
tan flexible sentir, alma tan fiera
con tal delicadeza,
nunca natura diera
á quien tamaño don no mereciera.
Lloremos, pues, lloremos;
lloremos Ninfas del castalio coro
la pérdida que" hacemos;
y al menos nuestro lloro
del ingrato mortal vengue á Isidoro.
Talía.
Vengúele, sí, del criminal descuido
en que yace, de todos olvidado,
el genio sin igual, que envidia ha sido
de los que á España tanto han calumniado.
El su profesión ha ennoblecido;
él de su siglo el gusto ha reformado;
él sólo supo hallar en su talento
constancia, emulación y sufrimiento.
¡Desamparada escena, ¿cómo estabas?
¿A qué círculo, dime, reducida,
tan pobre y tan estrecho? ¡Cuál te hallabas,
mísera, descuidada, envilecida!
Ora sujeta con mezquinas trabas,
ora con mil abusos dirigida,
sin verdad, sin decoro, sin objeto
de la servil incuria eras efecto.
¡Cuántas veces la audaz hipocresía
CAPÍTULO VIGÉSIMOPRIMBRO 487
destilaba en tus tablas su veneno
y el ignorante vulgo allí aprendía
á confundir lo necio con lo bueno!
¡Cuántas también logró la tiranía
deificarse por tí! ¡Cuántas tu seno^
de las luces del siglo con ultraje,
milagros resonara y vasallaje!
El cómico por eso, lisonjero,
halagaba el mal gusto dorhinante:
y exaj erado ó baxo con rastrero
y uniforme volar, de comediante
alcanzaba el renombre verdadero,
no de artista aplicado, no de amante
de la bella y veraz naturaleza,
no de diestro pintor de su riqueza.
Pero el hombre que en sí reconocía
la fuerza de elevarse á ignota altura
mal pudiera sufrir la villanía
de su primera condición obscura.
Isidoro su mérito sentía
y, burlando la estúpida locura
de un público viciado y corrompido,
esperó la ocasión de ser oido.
Viósele, pues, sembrar en mis vergeles
desaires mil por dilatados años,
para coger perpetuas y laureles,
aungue á costa de amargos desengaños.
¡Que de conjuraciones, las crueles
en su mal no tramaron! ¡Qué de amaños
para (jue desmayara y se aburriera,
cual SI el rayo jamás retrocediera.
Llegó, por ñn, el suspirado día
de su justo vencer y Maiquez pudo
en la escena mostrar lo que sabía,
cuando era el aura popular su escudo.
¡Cuánta delicadeza! ¡Qué maestría,
de toda afectación siempre desnudo
sublime ó natural, grave ó lijero,
el embeleso fué del pueblo ibero.
Aun me parece que su gesto miro,
expresivo, veraz, significante;
aun de su talle la elegancia admiro,
aun me hiere su voz tan penetrante,
aun de sus labios el fugaz suspiro
me parece escuchar, aun su semblante,
animado por dos hermosos ojos,
>ie me presenta provocando enojos.
El es, no hay que dudar, es Isidoro:
hacia mí se adelanta; ya le veo;
ya se acerca y me toma el cetro do oro;
ya le escucho... más ¡ay vano deseo!
;A dó está? ;iDó se fué? ?Por qué mi lloro
así burla el destino? ¿En qué Let^o
488 ISIDORO MAIQUBZ
se forjaron los gratos desvarios
que entretuvieron los pesares míos^
No hay remedio... murió... ¡mísera escena!
¿Quién cuidará de tí? Golpe tan fiero,
es preciso decirlo, te condena
de nuevo á la orfandad. Pasó el lucero
que á todas daba luz... Así, en serena
noche, suele brillar radiante Héspero
y encubierto después por nube ó niebla
lo que era claridad ser ya tiniebla,
¡Isidoro murió!...
Coro de Artistas.
Uno.
¡Murió Isidoro!
El Desaliento.
Artistas, ¿qué esperáis?
Apolo.
Tened, artistas:
Piérides, enjugad el triste llanto;
que, si ingratos descuidan sus cenizas
aquéllos que su gloria dividieron,
la fiel posteridad ya le vindica.
Artistas y musas.
¡Qué miramos! (Descúbrese el sepulcro.)
Apolo.
La justa recompensa
que del sublime genio sólo es digna:
miradle ya en el templo colocado
de la inmortalidad; mirad escritas
sus hermosas facciones en el mármol
por el diestro cincel; ya la poesía
su nombre llevará de gente en gente;
ya de Polimnia las acordes liras,
pulsadas dignamente, su triunfo
celebrarán á par de su osadía.
¡Oh musas, coronadle! Ninfas bellas,
los himnos entonad de paz y dicha,
y vosotros, artistas españoles,
si queréis merecer la nombradía
que Isidoro alcanzó, como Isidoro
honrad la Patria á quien debéis la vida.
Coro de Ninfas ¡j Faunos coronan al busto.
¡Gloria eterna al insigne Isidoro:
CAPÍTULO VIGÉSIMOPRIMERO 489
gloria eterna al artista afamado,
que, en su genio tan sólo apoyado,
alcanzara renombre inmortal!
EUTERPE.
Ni es el fausto, ni el oro falace
lo que el genio pretende y consigue,
que no hay premio que tanto le obligue
cual le obliga el sencillo laurel.
Los favores de Grandes y Reyes
son alquimia de un ínfimo precio, •
que, si bien alucinan al necio^
valen poco á los ojos de aquél.
Coro de Ninfas y Faunos.
¡Gloria eterna, etc!
POLIMNIA.
Libre España de infames cadenas,
á sus hijos mil premios ofrece,
y su gloria, sin duda mereóe
el impulso que activa les da.
Con las artes la Patria prospera:
Españoles, sin ellas no hay nada;
apreciadlas, y Europa admirada,
de ilustrada la palma os dará.
Coro de Ninfas y Faunos.
¡Gloria eterna, etc!
Fin.
Puede permitirse la representación del anterior drama alegórico, en un acto,
titulado: El Apoteosis de Isidoro Mayque^.
Madrid 12 de Septiembre de 1821.
Blas Sobrino González.
Gobierno Político Superior.
Me conformo con el anterior dictamen del Sr. Censor. Madrid i3 de Septiem-
bre de 1821.
Mrnz. S. Mrn.
(Martinei San Martín.)-
490 ISIDORO MAIQUEZ
III
AJsrójyiMO
Proyecto de reforma para los teatros de la Corte.
Madrid. Por Ibarra, 1821, 4.°, 35 páginas.
Parece obra de Bernardo Gil, por los muchos elogios
qu« tributa á su mujer Antera Baus, páginas 9 y 11.
De Maiquez dice:
«¿Cómo sería de esperar que entre personas que gene-
ralmente han carecido de aquella educación peculiar á su
instituto, sin ningún género de instrucción ni enseñanza,
sin la menor idea de la teoría de su arte y, lo que es más,
sin estímulo ni recompensa hubiesen aparecido de tiempo
en tiempo algunos de tan singular habilidad como hemos
admirado en nuestros días? En ellos el genio ha hecho lo
más ó lo ha hecho todo. No dejemos pasar el lugar más á
propósito de pagar un justo tributo de elogio á los talen-
tos cómicos de un actor y una actriz, fenómenos de nuestra
edad. Eternamente lloraremos sobre las cenizas de Isido-
ro Maiquez; en el tiempo que nos servirá de consuelo el
convencimiento de que á pesar de su muerte aun no ha
perecido la nacional Talla conservada por una sola bel-
dad á quien le place iniciar en sus misterios; hablamos de
la señora Antera Baus, de esa apreciable actriz en quien
se reúnen todos los encantos y las gracias á que puede
aspirar la naturaleza ayudada con el arte; actriz que, con
gloria de nuestra nación, hará de todos modos honor al
teatro español» (páginas 10 y 11.
Elogia también á Lorenza Correa «la célebre cantatriz
que en el día poseemos en la capital, después de haber
brillado en los primeros teatros de Italia, pudiéndonos
gloriar igualmente de otra que en la actualidad llena de
admiración el teatro de Ñapóles, y con no menos justicia
obtiene igual aceptación el actor español que está ocu-
pando el de la ópera italiana en París (Manuel García)»
(página 14 )
CAPÍTULO VIGÉSIMOPRIMERO 491
IV
D. DIONISIO SOLÍS
«A
ISIDORO MAIQUEZ
PRIMER ACTOR DEL TEATRO DEL PRINCIPE
Á tí el Orestes, que la frente ciñes
de escénico laurel y del coturno
ibero el pie sublime, á tí el Orestes
te ofrece mi amistad, si bien con miedo.
Si bien con miedo: que la escasa ofrenda
mal con mi amor, y con el que sonando
está en tu oido, al pasear la escena
ajílauso popular, con dulce estruendo
é inmensa aclamación, mal se conforma.
Pero si el rico príncipe á las aras
con mano liberal, ó casia, ó mirra,
ó incienso ofrece en las acerras de oro;
no acaso menos pío, sí más pobre,
rústico labrador consagra en ellas
ó bien la rosa que creciendo á orillas
de límpido raudal, abre á las auras
el odoroso y nacarado seno;
ó la candida lis, ó de sus campos
la adulta mies, que en alternadas ondas
con blando soplo el cefirillo mece: ,
y el don sencillo con afable rostro
mira en sus auras la deidad, que nunca
pospone la piedad al sacrificio.
No de otro modo tú, los pobres frutos
de la estéril indocta musa mía,
de amor admite con propicias señas.
Que otro será de quien la sacra musa,
que al margen mora del cecropio Iliso,
o la cadmea Dirce, inflame el labio
en tu loor; y la sonora lira
con gloria pulse, y de sus cuerdas de oro
á la inmortalidad trasmita el eco.
El en metros armónicos celebre,
si tanto es dado celebrar al plectro,
cómo en tu potestad, cómo á tu arbitrio,
r*roteo multiforme del teatro,
obedientes están cuantos afectos
del corazón en el profundo abismo
se anidan tenebrosos: odio, ira,
terror, furor, misericordia, llanto,
492 ISIDORO MAIQUEZ
celos, amor; y, arrebatadíi de ellos,
refiera cómo atónita la mente
del sorj)rendido espectador contigo
teme, si temes, en tu afán se afana,
tus celos siente, tu furor le irrita,
llora á tu llanto, y quéjase á tus quejas.
Ora el impío imites fraticida (1)
(jue las terribles puertas de la muerte
abrió el primero, y la primera sangre
le dio á beber á la asombrada tierra;
cuando del cielo la propicia llama
de Abel baja al altar, y en él consume
la pía ofrenda, y de Cam el pecho
en sed rabiosa abrasa de delitos.
Ora el que del Jordán al patrio Sena,
noble francés (2)j las purpuradas cruces
condujo rotas, que en los sacros muros
tremolaron triunfantes de Solima;
que de rencor ó iniquidad cercado,
entre sus inocentes caballeros
muere inocente y grande; y la clemencia
osa imitar del Redentor del mundo,
que desde el leño de dolor y oprobio
de que pende sani:riento al morir pide
por sus verdugos al celeste Padre,
ora el amor del africano Ótelo (3),
y su celosa frenesía imites:
que no más fiero el coronado bruto
en la arenosa orilla del Idaspes
el rostro muestra al tímido corcillo
que tú á la incauta y mísera Edelmira
la alma feroz en los teroces ojos.
Ora, en fin, pintes del inachio Orestes (4)
la ardiente furia, el inmortal deseo
de su filial venganza; cuando el mármol
del muerto con traición ínclito Atrida
mira asomar su pálido fantasma,
y escucha resonar en sus oidos
el eco infausto en que le pide sangre,
sangre no más el sitibundo espectro.
Todo en tí es fácil, natural, subhme:
y el alma en tí de los pasados héroes
aun la sentimos respirar. Dichoso,
dichoso aquél que con maestra mano
labre á tu frente candida corona
de las rosas del Pindó, y de tu nombre
(1) Caín en la tragedia de La muerte de Abel.
(2) Jacobo de Molay en la tragedia de los Templario,^
(o) En la tragedia de este nombre.
(4) En la presente tragedia.
Capítulo vigésImoprimbro 493
lleve la fama en el aonio plectro
desde las arborosas del Pirene
cimas cubiertas de undulantes sombras,
al ancho mar de la eritrea Gades.
Pero á mí, triste, á quien su lira Clio
no quiso conceder, ni de poeta
el científico ardor, me toca sólo
admirarte y callar, y no otra cosa
que callar y admirarte, á tí, que ilustras
el español teatro; y radioso
brillas en él, cual brilla entre los astroa
solo y único el sol, padre del día,
en la desierta intnensidad del cielo.
(Dedicatoria de la traíjedia Orestes )
4^4 ISIDORO MAI^ÜB^
V
D. LEANDRO FERNÁNDEZ DE MORATÍN
A LA MUERTE DEL EXCELENTE ACTOk
ISIDORO MAIQÜEZ
Tú sólo el arte adivinar supiste
que los efectos acalora y calma,
tú la'virtud robustecer del alma
que al oro, al hierro, á la opresión resiste.
Inimitable actor que mereciste
entre los tuyos la primera palma,
y amigo, alumno y émulo de Taima,
la admiración del mundo dividiste.
¿A quién dejaste sucesor muriendo?
¿De quién ha de esperar igual decoro
la escena que te pierde y abandonas?
Así dijo Melpómene, y vertiendo
lágrimas en la tumba de Isidoro
cetros depone y púrpura y coronas.
«Tú sólo en el arte adivinar supiste. Isidoro Maiqubz,
natural de Cartagena, tejedor de sedas, aficionándose
al teatro desde su juventud, empezó á representar en
las compañías cómicas de Valencia. Tal es el principio
que han tenido casi siempre los actores de España. Hijos
de padres humildes, aplicados tal vez á algún ejercicio
mecánico, inclinados á ver comedias y representarlas,
y resueltos, por último, á abandonar su oficio por un
arte en que es tan difícil acercarse á la perfección; sas-
tres, carpinteros, impresores, zapateros, bordadores, pe-
luqueros, monaguillos, soldados, cocheros, tejedores, con-
fiteros, albañiles, esto han sido en sus primeros años los
que con más ó menos habilidad han ocupado la escena
española desde Lope de Kueda hasta nuestros días. Lo
que ciertamente debe asombrar, es que entre tales có-
micos hayan sobresalido algunos, no inferiores en su
clase á los más celebrados de los teatros extranjeros.
¡Qué fuerza de talento natural han necesitado para for-
Capítulo viGésiMOPiííMBRO 495
marse cuando les faltaban los auxilios de la educación,
de la instrucción, del trato culto de la sociedad; en suma,
cuando era necesario que cada uno de ellos buscase y
hallara los principios de un arte que nadie enseña entre
nosotros! Pero como sea cierto que los primeros hábitos
determinan para en adelante el carácter intelectual y
moral de los hombres, toda la habilidad de nuestros me-
jores cómicos se ha reducido siempre á la imitación de la
ridiculez vulgar, y han sido muy pocos los que hayan sa-
bido acercarse á la delicadeza, á la gracia decorosa, á la
urbanidad y elegante expresión de la buena comedia. No
llegando á esto, ¿quién deberia exigir de ellos la subli-
midad que pide la tragedia en su declamación robusta,
heroica, patética y vehemente?
Maiquez, después de haber representado algunos años
en Madrid, sin aplauso (actor extremadamente frío, que
entendía y no expresaba sus papeles), pasó á Francia en
el año de 1799, vio en París el teatro francés y no necesi-
tó más. Estudió á Taima con una atención reflexiva de
que él sólo era capaz. La acción, el gesto, la entonación,
las transiciones, los extremos de dolor, de alegría, de or-
gullo, de abatimiento, de rencor, de furia, cuantos afec-
tos componen la imitación trágica, otras tantas observó y
retuvo, y como su defecto Vínico era la frialdad, no halló
en si obstáculo ninguno que vencer ni un sólo resabio que
destruir. Aun hizo más. Conoció que no debía copiar, sino
imitar los excelentes modelos que veía en el género trá-
gico y cómico; y penetrada la razón del arte, variar, mo-
dificar su declamación y establecer la línea que debe se-
parar la expresión francesa, de la que puede ser agrada-
ble á un auditorio compuesto de españoles.
Cuando volvió á Madrid, se dijo al ver sus primeras re*
presentaciones, que copiaba á Taima en las mismas piezas
que él repetía traducidas á nuestra lengua; pero cuando
se le vio desempeñar otras que se habían escrito después
que él vino de Francia, se echó de ver que no era un co-
piante servil, sino un profesor eminente. También se dijo
496 ISIDORO MAIQUEZ
(¿qué desaciertos no dice la envidia?) que en la tragedia
era muy buen actor, pero que sólo hacía tragedias; y que
persuadido él mismo de su nulidad para los caracteres de
nuestras comedias antiguas, siempre se abstendría de
representarlas. Herido su orgullo (que era igual á su mé-
rito), conoció la necesidad de sobresalir en todos los gé-
neros para confundir á la ignorancia, y lo consiguió, re-
presentando personajes y afectos de tan diferente natu-
raleza, que parecía imposible aspirar en todos ellos á la
perfección y él supo hallarla. García del Castañar^ Fene-
lón, El vano humillado, Ótelo, Orestes, El pastelero del Ma-
drigal, La casa en venta, El mejor alcalde el Bey, La Jai-
ra, El ricohombre de Alcalá, El distraído, Pelayo, El con-
vidado de piedra, Numancia destruida-^ en suma, las
tragedias extranjeras, las españolas, las piezas ligeras
del teatro francés, las antiguas y modernas del nuestro,
hallaron en él un actor que nunca ha tenido seme-
jante.
Ensayaba á sus compañeros en los papeles que habían
de hacer con él; pero nunca trató de darles una instruc-
ción metódica del arte, ni les comunicó las máximas que
él había adoptado como principios seguros para acertar
en él. Su habilidad fué un secreto; ni tuvo rivales, ni qui-
^o discípulos; con él empezó la gloria de nuestro teatro
en la representación y con él acabó.
Su vida fué una continua alternativa de satisfacciones
y disgustos. Empeñado y pobre muchas veces, otras opu-
lento, desterrado por el Gobierno de José Napoleón y res-
tituido después por él mismo á la patria. Cuando ésta lo-
gró sacudir el yugo extranjero, Maiquez, digno intérpre-
te de las ideas de libertad, excitó el entusiasmo general
con la imitación de afectos y acciones heroicas, recibien-
do en la escena coronas y aplausos, hasta que por último
llegó á verse otra vez odioso á la corte, desterrado, falto
de salud y medios, y en edad que no resiste como la ju-
ventud á los desaires de la fortuna. En vano la generosa
amistad de sus compañeros procuró dilatar su vida, ha-
CAPÍTULO VIGÉSIMOPRIMBRO 497
ciéndola menos infeliz. Murió en Granada en el año de
1820.» (Obras de D. Nicolás y D. Leandro Fernández de
Moratin, en la Biblioteca de autores españoles; páginas
598 y 615) (1).
(1) El mismo D. Leandro cita otras dos veces á Maiquez en es-
tos términos:
«Si quiere expresar en música los afectos celosos de un héroe,
los ímpetus más feroces déla venganza, observe cómo los finge
Isidoro Maiquez en los personajes de Ótelo, Orosmán y Orestes.»
Xotas de la comedia nueva (Obras postumas, 1.", 106.)"
Y en carta á Solís, fechada en Barcelona á 2 de Diciembre de
1815, le dice:
«Dirá V. al amigo Maiquez que en cuanto á enriquecer la patria
escena con nuevos opúsculos es comisión que no habla conmigo.
Dulce cosa es no hacer nada y mucho más dulce el no haber hecho
nada jamás. Que esté bueno, que áirv.a á Dios y que mande cual-
quiera otra cosa en que pueda servirle.» (Obras postumas, 3.", pá-
gina 351.)
32
498 Isidoro maiqübz
VI
D. FRANCISCO MARTÍNEZ DE LA ROSA
«Injusticia seria, al hablar de la tragedia en España,
no pagar este tributo de alabanza al extraordinario ta-
lento de Isidoro Maiqubz, el cual mostró hasta donde
sea posible hermanar la dignidad con la sencillez; reme-
dar el lenguaje de las pasiones con la voz, con el gesto,
hasta con elsilencio mismo, y presentar una imitación
tan llena de verdad y belleza, que encantase al propio
tiempo que destrozase el corazón. Arbitro de moverle á
su voluntad, merced al talento más varío y más flexible,
él hizo admirar al público español las obras más perfec-
tas del teatro, y aun otras de menos valer debieron á
este actor ostentar un mérito que en si no poseían. Vie-
ron los espectadores con admiración y angustia al mag-
nánimo Orosmán luchando con los zelos; temblaron al v3r
á Ótelo entrar silencioso, y recorrer con los ojos la funesta
estancia; á Caín, resistiendo en vano el impulso fatal que
le arrastraba al fratricidio; á. Bruto, envolviéndose en el
manto, y señalando con mano trémula la cabeza de. sus
hijos al hacha alzada de los lictores; en una palabra, ad-
miraron la suma perfección á que puede llegar el arte,
hermoseando en la imitación á la misma naturaleza.
Los aplausos obtenidos por ese actor célebre, el mayor
decoro y propiedad que introdujo en la escena, el gusto
del público inclinado hacia composiciones de esa clase,
el cultivo de las Musas propagado con entusiasmo, todo
contribuyó á que algunos ingenios sobresalientes se de-
dicasen á la tragedia.» (Apéndice sobre la tragedia espa-
ñola, en las Obras completas de D. F. Martínez de la Rosa.
París, 1845, pág. 120.)
CAPÍTULO VIGÉ8IM0PRIMBR0 499
VII
D. ANTONIO ALCALÁ GALIANO
«Si de la compañía cómica del teatro de la Cruz pasa-
mos á la del Príncipe, que por algunos años había sido la
de los Caños del Peral, variamos de escena, pasando á la
preferida por la gente de superior esfera, si ya no por los
primeros literatos. Era el repertorio del teatro favorecido
casi todo de las piececillas francesas traducidas, y de tra-
gedias asimismo vertidas del francés ó del italiano. En
todas ellas brillaba Isidoro Maiqubz, tan aventajado en
el género cómico cuanto en lo trágico, de no comunes do-
tes naturales y adquiridas, sienc^o más las primeras, aun-
que no aparentes, porque entre ellas se encontraba la ca-
pacidad de aprovechar asombrosamente cortos estudios.
Maiqubz había empezado su carrera por ser poco grato al
público, por el cual estuvo á punto de ser silbado, tachán-
dole principalmente de frío, acaso porque era natural;
pero habiendo ido á París y hecho allí una corta estancia,
durante la cual oyó, admiró y trató al célebre Taima, vol-
vió á su patria no imitador ajustado de los actores france-
ses, sino creador de un arte nuevo adaptable y bien adap-
tado á la lengua española. No tenía, con todo, conoci-
mientos literarios, quedándose en este punto inferior á
nuestros actores del diá presente, aun los de segundo or-
den; y hasta no sabía medir el verso, pues en los que da-
cía, solía, equivocándose, alterar la cantidad, pasándolos
con quitarles ó añadirles sílabas á la calidad de prosa.
Pero tenía la superioridad mental, á que dan los france-
ses, y á su imitación los ingleses, y damos hoy los espa-
ñoles cuando no queremos ser puristas el título de genio,
y esto lo era como actor en grado eminente y no disputa-
ble. Su alta estatura, su rostro expresivo, sus ojos llenos
^Óó ÍSlbOtlO MAIQUBÍ5
de fuego, su voz algo sorda, pero propia para conmover;
la suma nataralidad de su tono y en su acción, su vehe-
mencia, su emoción, y auQ lo intenso, á falta de lo fogoso
de la pasión en los lances ya terribles ya de ternura pro-
funda, constituían un todo digno de ponerse á la par con
los primeros de su clase de todas las naciones. Era junta-
mente maestro, aunque los discípulos no supieron conser-
var todo cuanto de él aprendieron, pero bajo su dirección
le ayudaban del modo más satisfactorio posible Prieto y
Caprara, muy decaídos luego que le perdieron de vista-,
conservaban con todo buena parte de su escuela, hacién-
dose oir con gusto aun el segundo, no obstante su desagra-
dable acento extranjero, siendo napolitano, esto es, pro-
nunciando con algo del más desagradable tono del peor
dialecto de Italia. No fué tan feliz con su mujer Antonia
Prado, de la cual sacó un poco, pero sin poder curarla del
achaque de afectación copio mujer presumida. En el Ótelo,
de Ducis, mala imitación de Shakespeare, en Los venecia
nos, de Arnault, obra de poquísimo valor, y como la prime-
ra, malisimamente traducida por una misma persona, en
el Polinice y el Orestes, de Alfieri, puestos en hermosos
versos y lenguaje por Saviñón, el uno con el título de los
Hijos de Edipo, y por D. Dionisio Solís, el segundo, y en
La de muerte Abel, de Legouvé, pieza de corto valor, pero
á la cual una bellísima versión del ya citado Saviñón dio
realce, daba representados la compañía deMAiQUBz y, so
bre todo, por el que era su cabeza, los más perfectos mo
délos que en su clase se han visto en los teatros de Espa
ña. Inútil es citar caracteres cómicos en los cuales no pa
recta Maiqlbz, que representaba un papel sino que era e
personaje representado; tal era la naturalidad de su ex
presión y modos. Aunque poco aficionado á nuestro tea
tro antiguo, quiso una vez representar El pastelero del Ma
drigal, y admiró al público en la personificación de
impostor, ya humilde, ya altivo. Hasta arrebató aplausos
representando la mala comedia de Comella, cuyo título
es María Teresa de Austria ó El buen hijo, pero esto lo
CAPÍTULO VIGÉSIMOPRIMBRO 501
hizo, si á punto de lograr que se repitiese varias noches
tan pobre pieza, sacrificando su mérito artístico en su de-
seo de captarse el favor del vulgo con bufonadas. Mai-
QUEz era de condición violenta, soberbio, por estar ufano
de su mérito, nada sufrido con los grandes y poderosos,
altivo y dominador con los pequeños é inferiores. Asi lo
bueno y malo de su carácter le atrajo frecuentes desven-
turas. En el año de 1806 hubo de salir de Madrid, no me
acuerdo si desterrado, como lo fué después y como lo es-
taba cuando en 1820 le sobre,vino la muerte.» (Recuerdos
de un anciano. Madrid, 1878, pág. 74.)
502 ISIDORO MAIQÜEZ
VIII
DE D. RAMÓN DE MESONEROS ROMANOS
«Á esta traDsformación, á este progreso de nuestra es-
cena, había presidido la superior inteligencia de un colo-
so del arte, el insigne actor Isidoro Maiquez, que rayaba
por entonces (1815), en el cénit de su gloria. Este genio in-
mortal, este actor incomparable, había importado en
nuestra escena la tragedia clásica, y en las sublimes
creaciones de Racine, de Shakespeare, de Alfieri, de Quin-
tana y de Ayala, se había colocado á una altura tal, que
nadie hasta ahora le ha llegado á disputar, y excitaba en
sumo grado el entusiasmo, ó más bien el delirio del pú-
blico, aunque atrayéndose también la envidia ó los celos
de un Gobierno suspicaz y meticuloso por extremo. Cada
vez que Maiqubz se presentaba en el papel de Bruto^
en la tragedia de Alfieri, en el de Pelayo, en la de Quin-
tana, ó en el de Megara, en La Numancia, se reforzaba el
piquete de guardia de teatro, doblaba el Alcalde de corte,
presidente, su ronda de .alguaciles; y cuando Maiquez
prorrumpía con aquel acento fascinador, con aquel fuego
que le inspiraba su inmenso talento y sus facultades ar-
tísticas, en aquellos famosos versos:
Y escrito está en el libro del destino
que es líbrela nación que quiero serlo...
A fundar otra España y otra patria
más grande, más feliz que la primera.
A impulsos, ó del hambre ó de la espada.
¡Libres nacimos! ¡Libres moriremos!
El público, electrizado, se levantaba en masa á aplaudir
y á victorear; los soldados de la guardia tomaban las
armas, y el Alcalde presidente destacaba los alguaciles á
CAPÍTULO VIGÉSIMOPRIMBRO 5Ó3
decir al actor que mitigase su ardimiento ó suprimiese
aquellos versos, á lo cual él se negaba con altivez. En las
tragedias de Atalia, Osear, Orestes, Ótelo ^ Polinice y otras,
excitaba otro género de interés, luciendo en todas su sin
igual talento, su expresión sublime, su figura teatral, su
traje escultural y clásico.
Y esta reunión de circunstancias, que rarísima vez se
reúnen en una persona, geducian, avasallaban de tal modo
á un público apasionado, que no recuerdo haberlo visto
igual en nuestro teatro, ni en los extranjeros. Ni eran
tan sólo las grandes creaciones de la Musa trágica, las
que ofrecían á Maiqubjz sus más preciados laureles; la
festiva Talia, en su diversa expresión, le brindaba tam-
bién con su favor, y aquel portentosa talento, de quien
decía Solís, al final de la magnifica dedicatoria con que le
acompañó su traducción de Orestes:
Todo en tí es fácil, natural, sublime,
y el alma en tí de los pasados héroes
aun la sentimos respirar...
y el ilustre Moratln, en aquel admirable soneto que le
consagró á su muerte:
Inimitable actor, que mereciste
entre los tuyos la primera palma
y amigo, alumno y émulo de Taima,
ía admiración del mundo dividiste...
Sabia también, en las delicadas creacciones dramáticas
antiguas, expresar, con asombrosa flexibilidad, las perso-
nas y caracteres más opuestos. García del Castañar, El rico
hombre de Alcalá, El pastelero del Madrigal, Cuantas veo
tantas quiero, El astrólogo fingido, etc., y hasta en la co-
media moderna, tan diversa en su mecanismo y aplica-
ción, se ostentaba el grande Isidoro á una altura supe-
rior. El vano humillado, Castillos en el aire, El celoso con-
fundido. El distraído. El calavera, y otras de carácter y
de costumbres, formaron á Mai^ubz un repertovio taq
504 ISIDORO MAIQUBZ
propio, que el mismo Romea me decía «que no se atrevía á
tocarle».
En el año de 1818, y á causa de un esfuerzo tan conti-
nuado, adoleció Maiquez de una terrible enfermedad que
le puso á las puertas de la muerte, y el público de Madrid,
consternado, acudía ansioso á su casa, á informarse de su
salud, demostrando el vivísimo interés que le inspiraba
el grande actor; y cuando, restablecido milagrosamente,
tornó á pisar la escena, presentándose en la tragedia
Niño II, con estos versos que coincidían casualmente con
su situación:
Sí, guerreros, el cielo me ha salvado;
Nuevo don es el aire que respiro.
De su inmensa bondad;
el entusiasmo, los vivas, el frenesí del público no cono-
cieron limites, arrojando al ]^ro8GQmo por primera vez, co-
ronas, palomas y versos; demostración que excitó la sus-
picacia del Gobierno y de la autoridad. Era á la sazón Co-
rregidor de Madrid, D. José Manuel de Arjona, persona de
cuenta en aquella época, con sus puntas de literato, y no
pudiendo, ni resistir, ni contemplar impasible aquella
continua ovación del soberbio actor (cuyo orgullo era
igual á su talento), y pretendiendo dominarle, le propuso,
ó intimó, en su calidad de juez protector de los teatros del
reino, la orden de poner en escena una insípida comedia
titulada Los tres iguales, escrita por su amigo el célebre
D. Javier de BurgoS; y habiéndose negado rotundamente
Maiquez á tal exigencia, el Corregidor Arjona, achacán-
dolo á desacato, le comunicó la orden de destierro á Ciu-
dad Eeal, en los términos que eran usuales en aquella
época, es decir, poniéndole un carruaje á la puerta, y
obligándole á subir en él. En vano el pueblo (que llenaba
la calle de Santa Catalina, en que Maiquez tenía su habi-
tación)^ prorrumpió en exclamaciones de indignación; la
tropa dispersó los grupos y acalló estas voces, el grande, y
el inmortal Maiquez fué arrancado de su trono y lanzado á
CAPÍTULO VIGÉSIMOPRIMBRO 505
Ciudad Real y después á Granada, donde no pudiendo ha-
cerse superior á tamaña injusticia, contrajo una enfer-
medad, que primero le hizo perder la razón y después la
vida. Perdóneme el lector si ante la sombra de aquella
figura colosal del arte me he distraído ó apartado algún
tanto del curso de mi narración.» (Memorias de un se-
tentón, natura? y vecino de Madrid, escritas por D. Ramón
de Mesonero Romanos. Tomo primero: 1808-1823. Nueva
edición, con notas y adiciones, Madrid, 1881, 4.^ pági-
nas 201-204.)
506 IIJIDORO MAIQUBZ
IX
D. JUAN EUGENIO HARTZENBUSCH
«Pasaron años, apareció en la escena española Mai-
QUEZ, el rival digno del honor de Taima, como le ha lla-
mado el más digno rival de Moliere; resonaron las bóve-
das de nuestro teatro con los gemidos de Ótelo, de Mon-
casin, de Osear, de Niño, de Bruto; lioró el público español
en la escena y aplaudió entusiasmado al que le hacia llo-
rar; rindió el público español solemne homenaje y adora-
ción á Melpómene... y entonces... ¿Por qué entonces no
se vio poblado de tragedias nuestro teatro?»
«La única persona de quien recibía consejos Maiqubz
en lo perteneciente á su arte era el apuntador Solis. En-
sayaba Isidoro un dia el papel de García del Castañar, y
llegando al conocido verso «yo sé la mujer que tengo»,
aquél gran actor dio á la frase una expresión fuerte de
resentimiento, de enojo. Solís le interrumpió para decirle
que García, hallándose tan seguro de la virtud de su es-
posa, debía pintar esta seguridad, esta tranquilidad en
aquellas palabras. Maiqubz se rindió al punto á una ob-
servación tan justa.
En la tragedia de Numancia acostumbraba Maiqubz
también á pronunciar con énfasis aquellos dos versos de
Megara:
Escipión, carne humana nos mantiene;
la sangre de los cuerpos beberemos.
Solís le replico: «Si ve Escipión que le dan á gritos, esa
respuesta, le parecerá una fanfarronada, se reirá de ella
y creerá que el general numantino en nada piensa menos
(|ue en cumplirla; es necesario que se vea ahí la calma
CAPÍTULO VIGÉSIM0PRIME3R0 507
terrible del hombre que ha tomado una resolución cruel,
pero firme, irrevocable.» Maiqubz contestó: «Todos los
galanes que antes que yo han hecho este papel, gritaban
aquí; y con un auditorio acostumbrado á esto, si no chillo
disgusto y la tragedia pierde.» Se ve por los dos ejemplos
citados que Solis conocía el arte de la declamación, y por
el postrero que Maiqubz conocía al público.»
(Ensayos poéticos y artículos en prosa. Madrid, 184S,
S.^, páginas 230 y 188.)
508 ISIDORO MAIQUBZ
X
DE D. JOSÉ DE LA REYILLA
«Después de haberse elevado Maiquez á la mayor altu-
ra de su mérito escénico, no fué por eso impecable res-
pecto del arte. Alguna vez no penetró bien el espíritu de
los poetas; alguna vez se dejó llevar más allá de lo que
permite la verdad. Pero estos pequeños lunares, que so-
lamente se dejaban ver muy de tarde en tarde, en medio
de raógos muy sublimes^ no podían de modo alguno dis-
minuir su mérito. Al contrario, quedó tan fuertemente
impresa en la memoria del público la inmensa suma de
bellezas que tan prodigiosamente sembraba en la repre-
sentación de cualquiera obra dramática, que difícilmente
las olvidarán cuantos han tenido la suerte de verle tra-
bajar en su mejor época, esto es, desde el año 14 hasta
el 18 inclusive. ¡Quién podrá borrar de su alma la impre-
sión dolorosa que recibía al salir de la boca de nuestro
actor el ahogado y profundo suspiro que exhalaba Mon-
casin al escuchar los nombres de sus jueces! ¡Qué pecho,
por endurecido que estuviese, podía soportar el extrema-
do terror que infundía Ótelo en el quinto acto, en donde
cada movimiento de Isidoro, aun el más leve, era un
pensamiento, un mudo intérprete del feroz designio de
aquel bárbaro africano! Su acento eminentemente trági-
co; aquellas inflexiones de^voz, ya terribles, ya patéticas;
aquel «¡Edelmira!» pronunciado de un modo que no se
comprende, parece que aun resuena en nuestros oídos.
Ninguno de cuantos le oyeron es capaz de explicar la na-
turaleza del acento que Maiquez empleaba; mezcla in-
comprensible de ternura, de sentimiento, de ira y despe-
cho, cuando al pretender Yocasta reprimir el enojo de Po-
linice contra Eteocle diciendo estas palabras:
CAPÍTULO V1G¿SIM0PRIMBR0 509
Los delitos
jamás con sangre fraternal se vengan:
Respondía aquél con esta amarga y dolorosa recon-
vención.
¿Y por qué tú me hiciste hermano suyo'^
Vehemente y expresivo con la palabra, lo era en la ac-
ción muda hasta un punto increíble. Al presentarse Poli-
nice en el palacio de Etéocle, desde el fondo del foro se
pintaban en los ojos de Isidoro los dos opuestos senti-
mientos de este personaje: el amor á su madre y el odio á
su hermano. Ya en brazos de aquélla, volvía el rostro á
contemplar á éste, y con un juego fisionómico, delicado y
vehemente, pintaba con mudo lenguaje el odio, el despre-
cio y la venganza; y antes que hablase, ya los espectado-
res experimentaban el ansia y agitación producidos por
el presentimiento de una catástrofe espantosa. En la re-
presentación de Niño II conseguía que este personaje, á
pesar de su crimen, se presentase á la memoria bajo un
aspecto tan favorable que obligaba á lamentar su trági-
co fin. En efecto, Maiquez daba á Niño tal colorido de
bondad con su acento patético, que hacia simpatizar con
él á todos los espectadores. ¿Cómo era posible compren-
der aquel tono singular de sorpresa con que exclamaba
al reconocer la voz de su amada; «¡Elcira! ¡Cielos! ¡Es
posible!» sin tener la expresión y vehemencia que la na-
turaleza le había concedido? Estas dotes singulares le ha-
cían admirable en La muerte de Abel. ¡Qué transiciones
tan bellas! ¡Qué sueño funesto tan bien pintado con el co-
lorido del sentimiento y del rencor! Cain, en la persona
de Maiquez, era un león furioso á quien no aterraba la
cólera celeste. Pero lo que puso el colmo á sus triunfos
teatrales, fué la tragedia de Osear. Poco elogio será de-
cir que se oscureció á sí mismo respecto de las demás tra-
gedias: hasta entonces jamás se había hecho tan visible
el imperio que aquel actor eminente ejercía en el alma de
los espectadores. El delirio de Osear á consecuencia de
5lO ISIDORO MAÍQÜE¿
haber asesinado á su mayor amigo, le pintó Maiqubz de
una manera que no se puede describir: los ojos inertes y
desencajados, lívido el rostro, entreabierta la boca, el ca-
bello desordenado, los pasos azarosos, débil el movimien-
to de su cabeza, la voz reconcentrada y lánguida, los bra-
zos moviéndose en razón de las impresiones momentáneas
de los sentidos; todo anunciaba el estado lamentable de
un alma virtuosa, arrastrada, á pesar suyo, al crimen, y
devorada por los remordimientos. ¡Qué espantoso recuer-
do aquel que le reproducía la escena sangrienta de que
había sido causa! ¡Qué movimiento de horror al pronun-
ciar estas palabras!
gritos, sollozos, lágrimas, espadas, sangre...
Puede asegurarse que al pronunciarlas nuestro trágico,
á todos los espectadores se les erizaban los cabellos, y un
frío intenso discurría por sus venas. Tal era la fuerza de
expresión de Maiquez.
El defecto más notable de este célebre actor consistió
en el estudio poco detenido que hizo en la propiedad de
los trajes. Y en esto fué tanto más reprensible, cuanto
que, habiendo hecho bastantes innovaciones en el decoro
de la escena, y teniendo tanto ascendente sobre el público,
todos hubieran suscrito gustosos á reformas útiles, auto-
rizadas por el único actor que podía esperar el silencio y
aprobación de los espectadores. Pero él siempre prefirió
la elegancia á la verdad-, y en esto únicamente suscribió
al gusto que siempre había reinado en el vulgo, y de que
aun se conservan restos, el cual tolera de mala gana la
propiedad como el traje no sea bonito. Sin embargo, debo
decir, en obsequio de la verdad, que en esa parte fué dó-
cil, puesto que para vestir cual convenía, consultaba el
parecer de D. Dionisio Solís, literato y erudito bien cono-
cido en la república literaria.
Por lo demás, es preciso conceder, á pesar de la igno-
rancia y de la medianía orguUosa, que Isidoro fué siem-
pre en la escena grande y sublime. Era tan susceptible
CAt>ÍTÜLO VIGÉSIMOPRIMERO 511
de expresar todos los trasportes volcánicos del alma, como
los más delicados acentos de la ternura y de la humani-
dad. Feroz en Ótelo, terrible en Orestes, patético y enér-
gico en Osear y en Niño, sublime en Atalía, cómico cual
ninguno en El pastelero del Madrigal y en La esposa de-
lincuente-^ dulce, sensible y respirando piedad evangélica
en Fenelón\ jamás actor alguno supo tomar tan diversas
formas, desaparecer de la mente de los espectadores, y
presentar en lugar suyo la imagen del héroe que fingía:
manejar tan diestramente los recursos del arte y desen-
trañar las pasiones, los caracteres y las situaciones con
la soberana inteligencia que Isidoro Maiquez.»
( Vida de Maiquez, páginas 95-100.)
APÉNDICES
33
APÉNDICE 1
Fragmento de un Diario de Madrid del viernes 27 de Agosto de
1802, que se imprimió, volvió á recoger y fué sustituido por otro
distinto.
«Habiendo cesado en la Empresa de los Teatros de esta
Corte D. Melchor Ronci, celoso siempre el Gobierno y la
Junta de Teatros, presidida por el Excmo. Sr. Goberna-
dor del Consejo, del interés y derecho del público, que le
tiene notorio á qué no se le prive de las diversiones y es-
cenas teatrales, ha determinado facilitárselas por los me-
dios más sencillos y eficaces, formando dos compañías,
que por el tiempo que resta del presente año cómico, tra-
bajen con esmero y puntualidad, llenando las obligacio-
nes que tenía dicho empresario,. á lo que se han pres-
tado y contribuido generosamente los individuos que se
mencionan, conducidos del deseo de servir al público de
esta Corte; en cuya consecuencia, se han realizado por
medio de sus apoderados dichas compañías en la forma
siguiente:
«Los comií ionados de las compañías de cómicos de los
coliseos de la calle de la Cruz y del Príncipe, en cumpli-
miento de las órdenes del Excmo. Sr. Gobernador del Con-
sejo, del encargo particular de la Comisión nombrada
por S. E,, y queriendo llenar al mismo tiempo la confian-
za que sus compañeros han puesto en ellos, y conciliar
con el interés general los intereses particulares do tantos
5ié
ISIDORO MAIQUEZ
individuos á quienes el aprecio del público, el derecho á
la jubilación ú otros motivos hacen acreedores á la con-
sideración, han formado las siguientes listas, que son, en
su juicio, las que menos perjuicios ocasionarán á los ac-
tores y mejor podrán satisfacer al público:
Compañía del Coliseo del Principe eti el de los Caños del Peral.
De carácter
no. . . .
De carácter Jocoso
De cantado..
Sobresaliente.
ACTORES
Los Sres. Isidoro Maiquez. . .
Juan Carretero. . .
Rafael Pérez. . . .
Agustín Roldan. . .
Josef Navarro.. . .
Manuel Herrando. .
Manuel León. . . .
Josef González. . .
Vicente García. . .
Tomás López.. . .
Antonio Martínez. .
Miguel Garrido. . .
Eugenio Christiani. .
Francisco López. .
Juan Antolín Miguel.
Manuel García. . .
Vicente Camas. . .
Lázaro Calderi. . .
Agustín Llopis. . .
Partido diario.
40 reales.
32
))
27
))
19
»
15
»
14
»
13
»
13
»
32
-»
22
»
15
);
32
»
90
)>
20
)>
13
))
30
))
27
»
22
))
29
)>
ACTRICES
'litado.
Apuntadores.
Supernumerario.. .
Compositor de músi-
ca
Las Sras. Andrea Luna. . .
Antonia Prado. .
Josefa Luna. . .
Rosa García. . .
Manuela Montéis.
Gertrudis Torre. .
Joaquina Briones.
Manuela Morales.
( Lorenza Correa. .
• • . Vicenta Laporta..
( Joaquina Torre. .
í Dionisio Solís. . .
. . . ( José de Lamo.. .
Gabino Sierra.. .
Juan Manuel Martínez
D. Pal)]o del Moral.
40
36
32
28
28
22
18
14
36
26
18
17
12
10
13
20
APÉNDICES
517
Compañía del Coliseo de la calle de la Cruz,
De carácter
ciano. . . .
De carácter Jocoso.
De cantado.
Para suplir segun-
dos y terceros. . .
ACTORES
í.os Sres, Manuel García Parra.
Antonio Ponce. . .
Joaquín Caprara. .
Antonio Ortigas.
Juan Rivas. . . .
Pablo Parra. . . .
Juan de Mata.. . .
, Braulio Hidalgo. . .
Josef Cortés. . . .
Antonio Pinto. . .
Francisco Baca. . .
José Diez
Mariano Querol. . .
José García Ugalde..
José Oros
José Berteli. . . .
Josef Ez nos. . . .
Josef Rigal
40 reales
32 »
27 )>
19 »
15 »
14 »
13 ))
1Q
13 »
32 ))
22 ))
15 »
32 ))
20 ).
20 ))
30 »
20 ))
20 »
Rafael Palomera.
22
De cantado.
Apuntadores.
ACTRICES
Las Sras. Rita Luna. . .
Coleta Paz. . .
Josefa Virg. .
Joaquina Arteaga
María Rivera. .
Antonia Zarate.
Manuela Correa.
4 I^ureana Correa
' ' ' ) Mariana Calino.
( Blas Flores. .
. . í Josef de Casas.'
I Francisco Farelo
Compositor de
sica. . . .
D. Blas de Laserna.
40 reales.
32
24
28
22
16
16
36
24
17
12
10
20
Nota. El galán tendrá todas las obligaciones anexas á esta
parte, y- los privilegios que le son propios, según la ley de ejer-
cicio.»
«La señora Antonia Prado, en consideración á que esta-
ba colocada de primera dama en el teatro de los Caños, y
á que lo ha sido anteriormente en el del Príncipe, alter-
nará en dicha parte con la Sra. Andrea; y no pudiendo
518 ISIDORO MAIQUBZ
dárselas los intereses en el todo de primera dama, por
no cargar á las compañías, ni hacer ejemplares de parti-
das dobles, se la aproximará cuanto sea posible á dicho
partido, y la alternativa se entenderá en hacer aquellas
comedias que sean de su carácter y ser primera dama en
ausencias y enfermedades de la Sra. Andrea, que ocupa
la dicha.
»Las señoras Rita Luna y Lorenza Correa, tendrán los
intereses y privilegios anexos á las partes que ocupan;
pero como el mérito de una y otra es tan singular y los
cómicos tienen aún mayor interés que el público en reco-
nocerlo y distinguirlo, han tenido por justo asignarlas,
además de los sueldos fijados á sus partes, alguna canti-
dad, que si no recompensa el mérito, á lo menos da un
testimonio de cuanto lo aprecian, y de que solamente su
pobreza es la causa de no igualar el premio á los ta-
lentos.
»En atención á las obligaciones que los graciosos Mi-
guel Garrido y Mariano Querol, están continuamente
desempeñando sin ser relativas á su parte, tales como los
figurones en el uno, y en el otro las operetas y tonadillas,
como también al extraordinario aprecio que de ellos hace
el público, sin embargo de haber cedido en mucha parte
su trabajo en el día, por haber variado las circunstancias,
se les considerará, en punto á intereses, del mismo modo
que anteriormente en su mayor trabajo, pero no se enten-
derá así con los que les sucedieren.
»Las compañías cómicas carecen de medios pecuniarios
para recompensar el mérito en cuantos tienen alguno que
los distingue del resto de sus compañeros, pero en con-
sideración del celo que el actor Isidoro Maiqubz ha
mostrado en sus observaciones teatrales, en adquirir co-
nocimientos á costa de estudio y de fatigas, y en dar á su
escena más decoro y regularidad que hasta aquí ha tenido,
se le dará precisamente descanso cuando ejecute la com-
pañía en que se halle alguna ópera seria ó bufa, opereta
ó pequeña pieza de verso y música, para que pueda en
APÉNDICES 519
estos intervalos llevar á la perfección la regularidad y el
decoro á que ha dado principio.
»Ninguno de los contenidos en las anteriores listas^ po-
drá excusarse al trabajo que le pertenezca y se le mande
por el primer actor, ni á salir á los acompañamientos
desde quinto galán y quinta dama inclusive, y cantar los
coros, según la ley de ejercicio; la armonía entre todos,
el buen servicio del público y la completa satisfacción del
Gobierno, tales son los deseos de los comisionados que
han obtenido la distinción de que se le encargue la for-
mación de estas compañías y su arreglo.
»Los comisionados propondrán á la Junta en qué térmi-
nos deberán los actores hacer el cobro de sus intereses y
la pensión que deberán percibir, y de qué modo las seño-
ras Rita Luna y Lorenza Correa.
»Los partidos que van asignados, sirven sólo de regla
Para el reparto que se hará de los productos de los teatros,
deducidas cargas y gastos; de forma, que si las entradas
doblasen lo que importan los partidos diarios, tomarán los
actores dos veces el asignado, y si se triplicasen tres.
^Igualmente los referidos comisionados han pensado
que por lo que resta del año, hasta la próxima Cuaresma,
los individuos que quedan excluidos de estas listas y
hablan hecho contrato con D. Melchor Konci, perciban la
media parte perteneciente á aquélla en que estuviesen
colocados, según ley de ejercicio, y evitar en lo posible
la indigencia y el dolor á que se veían reducidas si se
quedasen excluidos á mitad de año, cuyo esfuerzo es el
mayor que en circunstancias tan apuradas pueden hacer
las compañías; pero los individuos comprendidos en este
caso deberán conformarse con lo que de ellos disponga la
Junta en los términos que propondrían los comisionados,
que así en esto, como en todo lo que sucesivamente ocu-
rriere, se protestan obedientes á las sabias disposiciones
del Gobierno, á quien suplican les permita imprimir esta
lista del modo que la presentan.— Madrid 22 de Agosto
de 1802.— Antonio Pinto. — Rafael Pérez.— Dionisio Solls.»
520 ISIDORO MAIQUBZ
«Cuando la Junta y el público debían esperar, que á
imitación de sus compañeros, suscribiesen también los
actores Isidoro Maiquez, Josef Navarro, Josef González,
Antonia Martínez, Eugenio Christiani, Manuel Garcia, Joa-
quín Caprara, Antonia Prado, Gertrudis Torre, Joaquina
Briones y Manuela Morales, á quien se premiaba y distin-
guía en el plan formado por dichos sus compañeros para
esta formación, con la particularidad que en él se advier-
te, se ha experimentado todo lo contrario, sin embargo de
haber dicho antes que estaban prontos á obedecer al Go-
bierno, y á pesar de las suaves persuasiones que se les
han hecho, se han resistido absolutamente á alistarse en
dichas compañías, por cuyo motivo quedan excluidos de
ellas.»
APÉNDICES 521
APÉNDICE II
Sobre las subvenciones concedidas á los teatros por el Rey José
Bonaparte (I).
(Documentos del Archivo del Palacio Real.)
«Libranzas despachadas por cuenta de los fondos seña-
lados para gastos de la Cámara.
Mes de Febrero de 1809.
En 12 de Febrero, para adornar el tapicero los palcos
de S. M en los teatros, 6.000 reales.
En 18 de id., al Contador de teatros D. Juan Antonio
Peray, 9.216 reales por los palcos reales en los teatros de
la Cruz y del Principe, y 2.816 por los id. id. de los Caños
del Peral hasta el 14 del mismo Febrero.
En 20 de id., á D. Santiago Panati, á cuenta de la con-
signación hecha por adición al budget de gastos de este
mes, se le pagaron 40.510 reales 17 maravedís.
El presupuesto de teatros de dicho mes de Febrero fué
en totalidad de 90.000 reales.
Marzo de 1809.
Teatros, 23.040 reales.
Conciertos, 14.000 Id.
Libranzas de este mes: Á D. Santiago Panati, Director
de la ópera italiana á cuenta de los palcos, 8.000 id.
A D. Juan Antonio Peray, por los palcos de la Cruz y
del Príncipe, 5.120 id.
Abril de 1809.
Presupuesto para teatros, 100.000 reales.
Librado con fecha 13, por el importe de las representa-
(l; Debemos á la bondad de nuestro ilustre amigo el Sr. D. Luis
Carmena el sij^uiente importante documento por él copiado del Ar-
chivo de Palacio, que hemos utilizado en el texto, y que tanto ilus-
tra la historia del teatro español en el período de la ocupación fran-
cesa.
522 ISIDORO MAIQUEZ
ciones dadas por los actores de la ópera italiana desde el
primer Domingo de Cuaresma hasta el último dia de
ella, 58.950 id.
Más para la ópera italiana, 1.122 id.
Más para la ópera italiana, 9.040 id.
ídem id. id., 14.613 id.
ídem id. para teatros, 10.580 reales y 10 maravedís.
Más para los actores de ópera, 21.451 reales.
Mayo de 1809.
Presupuesto.— Teatro del Principe, por anticipación,
50.000 reales.
ídem id. por el mes, 20.000 id.
Teatro italiano, 50.000 id.
Libranzas.— Á D. Antonio Pinto, 50.000 reales de anti-
cipación y 20.000 de mesada hasta la conclusión de los
200.000 anuales que le están consignados por S. M. al tea-
tro del Principe.
Á D. Isidoro Maiqubz, actor del 'teatro del Principe,
9.000 reales por via de gratificación que S. M. se ha dig-
nado concederle.
Á D. Santiago Panati, Director de la ópera por la con-
signación que tiene hecha S. M. á este teatro, y son por
la del presente raes de Mayo, 50.000 reales.
Junio de 1809.
Presupuesto.— Tentvo del Principe, 20.000 reales.
ídem Caños del Peral, 50.000 id.
Libranzas.— ÁD. Manuel Gaviria, tesorero de la Com-
pañía cómica del teatro del Principe, 20.000 reales por la
consignación mensual destinada al mismo teatro por S. M.
A Isidoro Mayqubz, actor trágico del teatro del Prín-
cipe, 3.000 id. de gratificación.
La consignación á la ópera italiana por el mes, 50.000
ídem.
APÉNDICES 523
Julio de 1809.
Libranzas.— A D. Manusl Gaviria, Tesorero del teatro
del Principe, la consiguación mensual asignada á este
teatro, 20.000 reales.
A los dependientes de la ópera italiana para el pago de
los actores, músicos y otras personas por la consignación
mensual, 50.000 id.
Para adornar los palcos reales en los teatros de Madrid,
10.281 reales y 11 maravedís.
Agosto de 1809.
A D. Manuel Gaviria, la consignación mensual para el
teatro del Príncipe, 20.000 reales.
Al teatro de la ópera, 50.000 id.
Septiembre de 1809.
A D. Manuel Gaviria para el teatro del Príncipe, 20.000
reales.
Consignación mensual á la ópera italiana, 50.000 rea-
les, más 18.826 reales y 17 maravedís del artículo de gas-
tos imprevistos del budgét del mes de Agosto, y 358 rea-
les y 17 maravedís en crédito abierto para los teatros del
mes de Octubre. Total, 69.185 reales.
Octubre de 4809.
"Libranzas.—k la ópera italiana, 46.200 reales,
ídem al apoderado de la orquesta y asentista de la ilu-
minación, .3.441 reales y 17 maravedís.
La consignación á D. Manuel Gaviria para el teatro det
Principe, 20.000 reales.
Noviembre de 1809.
Libranzas.—k D. Santiago Panati, Director de la ópe-
ra, por el importe de pagos hechos al Sr. Lefebre en los
meses de Septiembre y Octubre por la gratificación que
524 ISIDORO MAIQUEZ
S. M. le tiene concedida de 400 reales cada noche de gran
baile, 7.200 reales.
Á los actores, boleras, músicos y asentista de la ilumi-
nación, por la consignación mensual, 50.000 Id.
Asignación del teatro del Principe, 20.000 Id. *
Diciembre de 1809 d Mayo de 1810.
En cada uno de dichos meses, 50 000 reales á la ópera
italiana y 20.000 al teatro del Principe.
Junio de 1810.
En 6 de este mes se libraron á favor de los músicos ex-
cluidos en la nueva organización de la música del teatro
de la ópera, 20.424 reales y 17 maravedís.
En 12 de id., á favor de D. Pedro Rachelle, músico de
la ópera, por sus sueldos devengados hasta el 7 de Junio,
4.233 reales.
En 12 de id., á Francisco Baus, asentista* del alumbrado
de la ópera, en pago de su crédito, 5.342 reales con 17
maravedís.
En 14 de este mes se libraron á favor de Isidoro May-
QUBZ 5.000 reales; á Rosario García, 2.500; y á Gertrudis
Torre otros 2.500, por vía de gratificación de S. M.
En 28 de id., al teatro de la ópera, 50.000 reales.
Julio de 1810.
Al teatro del Príncipe, 20.000 reales.
Al de la ópera, 50.000 id.
ídem id. por atrasos, 30.000 id.
Agosto de 1810.
Libranzas. ^Con fecha 18, á José Vallejo, por copias para
el concierto dado en Palacio el día 15 de id., 188 reales.
Al teatro del Príncipe, 20.000 id.
Septiembre de 1810.
Con fecha 4 se librpron, á favor de los artistas y actores
APÉKDlCJBS 5^5
de la suprimida ópera, que marchan á Italia, su patria,
62.630 reales.
En 6 de id. se libraron, á favor de los individuos y ar-
tistas de la suprimida ópera, que han quedado en esta
corte, por sus sueldos atrasados del mes de Diciembre de
1809, 22.755 id.
En la misma fecha, 6 de Septiembre, á favor de tres
actores de la suprimida ópera italiana, que son María
Marchesini, Petronila Marchesini y Francisco Albertare-
Ui, por la gratificación ó regalo que S. M. les ha concedido,
considerada en una mesada de sus sueldos á cada uno,
15.000 id.
En 5 de id., á Carlos Espontoni, individuo de la música
suprimida de la ópera italiana, 1.977 id.
En 6 de id., á favor de Alejo Lebrunier, individuo del
baile de la suprimida ópera, por sus sueldos hasta fin de
Julio último, 915 id.
En 11 de id., á Eamón Cortés, cobrador de billetes de la
suprimida ópera, por sus sueldos hasta fin de Julio último,
915 id.
Al teatro del Principe, 20.000 id.
Octubre de 1810.
Con fecha 10, á D. Gaspar Ronci, en representación de
su hija, como bailarina del teatro italiano, 800 reales.
En id., al Sr. Piatoli, por el importe de la mesada que
S. M. ha concedido á todos los individuos del teatro italia-
no, que se restituyen á su pais, 2.400 id.
En id., á D. Juan Saez, por el crédito que han transmi-
tido á su favor Fernanda Lebrunier y Mr. Lebrunier, del
haber que debían percibir como bailarines del teatro de
la ópera, 2.466 reales 22 maravedís.
En 15 de id., á los individuos de la orquesta del teatro
de la ópera, por sus respectivos sueldos hasta fin de Julio
último, en que cesó la representación, 25.493 reales con
12 maravedís.
En id. id, á los dependientes del teatro de la ópera, por
526 ISIDORO MAIQUEZ
SU8 cuentas y haberes devengados hasta fin de Julio,
58.900 reales 24 maravedís.
Por la consignación mensual correspondiente á Octubre,
del teatro del Principe, se libraron á D. José Barbieri,
como agente de dicho teatro, 20.000 reales (1).
(1) Este D. José Barbieri, es sin duda alguna el abuelo materno
del inolvidable maestro, mi querido amigo del alma, D. Francisco
Asenjo Barbieri. Estuvo casado con la hermosa bailarina Paulita
Luengo, que falleció en edad juvenil todavía, el año 1809. Conservo
en mi colección un primoroso manuscrito, fechado en el mismo año
de 1809, y que lleva por título aAfectos del más fino de los esposos
á la 717 ás amada esposa. En la sensible muerte de D:^ Popula
Maura Luengo, su esposo. Canto Epicedio."» Ostenta á la cabeza
de la primera plana un dibujo á pluma con alegorías y atributos
mortuorios, y un lema latino. Consta de veintidós octavas reales,
algunas buenas, y menos que medianas otras; y aludiendo á los
encantos que en el baile producía su consorte, dice en una
do ollas:
Yo en mil fiestas la vi danzar graciosa
entre otras bellas Ninfas de Ciprina,
alegre, diestra, ufana y decorosa
cautivándome más el alma fina;
mas ¡ay! qualquier escena me es ya odiosa,
pues no veo á mi Paida peregrina;
mudanzas son del tiempo y de la suerte,
mudanzas más amargas que la muerte.
El D. José Barbieri fué después director de bailes y tomó parte
activa en estos espectáculos. Así lo demuestra un libreto que tengo
á la vista,*y que se titula: <cEa función de la aldea. Loa que, en ce-
lebridad del día de nuestro augusto y católico monarca el señor
Don Fernando VII (que Dios guarde), ha do representarse en el Co-
liseo de la Cruz el día 30 de Mayo de 1815. Madrid, imprenta que
fué de García. Año 1815. Con licencia.» El texto de la Loa, escrito
en verso, ocupa 25 páginas en 4." y una vuelta en l)lanco; y á con-
tinuación viene el argumento del baile. Se titula éste: (cFíf/aro, ó la
precaución inútil. Bayle pantomimico, en un acto, para execu-
tirse en el teatro de la Cruz el día 30 de Mayo, en celebridad del
día de nuetitro Augusto Soberano el Señor Don Fernando yjl-
Dirigido por el Sr. Jos'' Barbieri, director de Baijles del refe-
rido teatro,» El reparto del baile es como sigue:
Ttosina, pupila: Sra. Antonia Molino.
Almaüiüa (El Conde de): Josí: Baubuíhi.
Isabel, criada: Teresa Baus.
Fígaro, barbero: José González.
Bartolo, tutor de Rosina: Gregorio Alverá.
Úon Basilio, maestro de «?í/.<í¿ea: Pedro González.
APÉNDICES 527
Noviembre y Diciembre de 1810.
Á D. José Barbieri, agente del teatro del Príncipe,
20.000 reales, por la consignación de cada uno de estos
meses.
Enero de 1811.
Budget de gastos (extracto), aprobado por S. M. el 3 de
Enero de 1811.
Por mes. Por año.
1.° Sueldos y gajes, tanto parala
Cámara como para la guarda-
rropa 32.000 384.000
2.° Música 23.000 276.000
S.** Gastos de vestuario para S. M. 20.000 240.000
4.^ Teatro del Principe 20.000 240.000
5.^ Regalos 20.000 240.000
6.° Gastos de Secretaría. . . • . 1.500 18.000
7.° Id. de vestuario para los de-
pendientes de servidumbre. 10.000 120.000
Total 126.500 1.518.000
Son ciento veintiséis mil quinientos reales por cada
mes, y un millón quinientos diez y ocho mil por año.— El
Superintendente general, el conde de IVÍelito.
En todos los meses del año 1811, se libró á favor del
agente del teatro del Príncipe, D. José Barbieri, la can-
Toda esta larga historia de Barbieri, primero como agente tea-
tral y luego como director de bailes, debió contribuir á i\\i(i en sus
últimos años se le nombrase ah^aide del teatro de la Cruz, cargo
(jue ejercía por los de 18.30 á 3.5, según lo que tengo oido decir á'su
nieto, que allí pasó algunos años á su lado, despertándose en él al
oir á los cantantes de ópera italiana la afición al arto de la música,
en el que tanto había de brillar más tarde, y recibiendo las prime-
ras lecciones de solteo, del profesor de la orquesta de dicho teatro
de la Cruz, D. .losé Ordóñez, Mayorito, á instancias y por consejo
del D. José Barbierj.
5^8 ISIDOfeO MAIQÜB2
tidad mensual de 20.000 reales que tenia consignada para
dicho teatro.
Año de 1812.
En los meses de Enero á Junio, se siguió librando á don
José Barbieri, la cantidad mensual de 20.000 reales para
el teatro del Principe.
Julio de 1812.
En 11 de este mes, se han librado á favor de D. José
Barbieri, agente del teatro nacional del Príncipe, por
importe de las funciones gratis que éste ejecutó en los
días 19 de Marzo y 22 de Mayo de 1810, 8.000 reales.
Los meses de Agosto, Septiembre, Octubre y Noviem-
bre de 1812, si bien tienen marcado presupuesto, no tienen
copia de los libramientos, y sólo en el presupuesto corres-
pondiente á Agosto, constan los 20.000 reales para el tea-
tro del Principe; pero ni en este mes de Agosto, ni en su
anterior Julio, consta que se hubiera pagado la asigna-
ción al dicho teatro.
De esta manera espléndida, protegía á teatros y actores
el Monarca Josef Napoleón, durante su efímero reinado,
y por Real decreto de 21 de Diciembre de 1809, organizaba
también la música en su capilla y cámara, fijando para
este servicio la captidad de 25.000 reales mensuales.
Luis Carmena y Millán.
APÉNDICES
529
APÉNDICE III
Listas de las compañías de los teatros de Madrid
desde 1791, en que entró Isidoro Maiquez, hasta 1819 (O.
1791 1792. (De 24 de Abril á 21 de Febrero).
Compañía de M. Martínez
(Príneipe).
Damas.— 1.^ María del Rosario
Fernández.
2."^ Rita Luna.
Terceras. Nicolasa Palomera y
Antonia de Prado (de canta-
do y ron obligación de suplir
una á otra).
Manuela Montéis y Victoria
Ferrer {de representado).
4.'* Lorenza Correa.
.")." María Morante {nueva, de
Cádiz).
6.* Antonia Febre Orozco.
7.* Petronila Correa.
8.* María Concha.
.S'o6re.sa¿/e/iía.— Francisca Mo-
rales {de la Isla).
Galanes.— \." Antonio .Robles.
2.° José Huerta.
.3.° Tomás Ramos.
4.° Francisco Ramos.
5." Vicente .Sánchez, Camax
(sólo de cantado).
6." Manuel íionzález.
7.** Alfonso Navarro.
8.° Vicente Romero.
9.** IsiDOKQ Maiquf.z {con obli-
fjación de hacer gef/undos,
nuevo).
10. Luis Moncín.
11. José Corroa.
12. Felipe Ferrer.
13. Paulino Martínez {con obli-
gación de hacer terceros).
Sobresaliente.— Jua-n Ramos.
Graciosos. — \.° Miguel Garrido.
2.° Juan Antolín Miguel.
Supernumerario para las dos
compañías.— Fra.ncisco Ló-
pez.
Barbas.— 1.° Vicente García.
2.® Vicente Ramos.
Ve/eíe.— Antonio de Prado.
Apuntadores. — !.'^ Fermín del
Rey.
2.** Antonio Capa.
Cobrador .—luMis Orberá.
Guardarropa.— Pi.nior\'\o Melén-
dez.
Compositor. — D. Pablo del Mo-
ral.
Compañía de E. Ribera
(Cruz).
Damas. — 1.* Juana García Hii-
galde.
2.* Andrea Luna.
Terceras. Polonia Rochel {de re-
presentado).
María Pulpillo {de cantado).
4.* Joaquina Arteaga.
5.* Rosa García.
6.* Teresa Rodrigo.
7.* María Josefa Virg.
(1) De una vez, por todas advertimos, que estas listas son las
deíinitivas y que rigieron durante el año. El Diario publicó en
algunos, otras que fueron luego modificadas, así romo las que el
Corregidor imprimió sueltas en 1818 y 1819.
31
é3Ó
ISIDORO MAIQÜBá
8.^ Luisa Alcázar.
9.^^ Rosa Garzoni (nuena, de /<i
Isla de León).
10. Valeria Calvera(/i.atíca).
11. Angela Rifatierra (/iií(?í?a).
Sobresalienta de tersos.— 3 onei'a
Luna.
Id. de cantado. —CdLtalina Tor-
desillas.
Supernumeraria de nersos.—
María Ribera.
Galanes. — Primeros. Vicente
Merino y Manuel García Pa-
rra.
2." Félix de Cubas.
3." Rafael Ramos.
4." Tadeo Paioniino.
5." Juan Codina.
().° Francisco García Tortillas.
7." Juan Carvajal {de la Isla de
León).
y.'' Mariano Raboso (de CójUz).
9." José Valles.
10. José Galván.
11. Felipe Pallares (/meco;.
Gracioso.s. — 1 .° Mariano Que-
rol.
2." José García Hugalde y Al-
cázar.
Vtí/eíe.— Mariano Puchol.
Barbas. — 1.° Manuel déla To-
rre.
2." Joaquín de Luna.
Supernumerario.— José Espejo.
Apuntadores.— 1.^ Joaquín Ta-
pia.
2.° Miguel Armendáriz.
Cobrador. — Baltasar Hiñes-
trosa.
Guardarropa. — Diego Rodrí-
guez.
Compositor. — D. Blas do la
Serna.
1792-1793 (De 8 de Abril á 12 de Febrero).
Compañía de M. Maktínkz
(Cruz).
Damas.— 1.^ María del Rosario
Fernández.
2.^ Josefa Luna.
Terceras. Manuela Montéis (de
representado).
Antonia de Prado (de can-
tado).
Cuartas. Victoria Ferrer (de re-
presentado).
Lorenza Correa (de can-
tado).
5."* Antonia Febre Orozco.
()." Petronila Morales.
7.* María Concha.
8.^ Manuela Morales.
<S'o6res'rt/¿6Viía.— Joaquina Fuen-
tes.
Galanes. — 1.° Antonio Robles.
2." José Martínez Huerta.
o." l'oniás Ramos.
4." Francisco Ramos.
."»." V^icente Sán(;hez, (Jamas.
0." Ignacio Hernández.
7.*' Isidoro Maiquez (co/l obli-
gación de suplir los segun-
dos y terceros).
8." A'^icente Romero. »
9." Felipe Ferrer.
10. José Cortés.
Sobresaliente.— ioaé Garcilaso.
Barbas.—!.'^ Vicente García.
2.° Vicente Ramos.
Supernumerario. — Manuel
Martínez.
Graciosos.— X.'^ Miguel Garrido.
2." Juan Antolín Miguel.
Sobresaliente de gracioso para
ambas compañía». — Fran-
cisco Lüpez.
A 'e/tíítí. — Antonio de Prado.
Apuntadores.— 1.^ Fermín dtil
Rey.
2." Antonio Capa.
Cobrador. — Juan Antonio Fer-
nández.
(Guardarropa. — Antonio Me-
léndez.
Compositor. — \). Pablo del Mo-
ral.
ÁP]é:iíDICB8
53Í
Compañía de E. Ribera
(Principe) .
Damas.— l.^ Juana García Hu-
galde.
¿.* Andrea Luna.
Terceras. Polonia Rochel (de
representado).
María Pulpillo (de cantado).
A.^ Joaquina Arteaga.
5.^ Angela Rifatierra,
6/ María Isabel Correa.
7.* Rosa García (reieaada de
cantado).
8.* Luisa García Alcázar.
9." Teresa Rodrigo.
Supernumeraria de terceras ij
cuartas de representado.—
María Ribera.
Sobrecalienta de cantado. — Ca-
talina. Tordesillas,
Galanes. — 1.° Manuel García
Parra. '
2.° Félix de Cubas.
3.« Rafael Ramos.
4." José Ibáñez (de Cádis).
5." Juan Codina.
6.** Francisco García.
7." Ignacio Segura.
8." Manuel Márquez.
9.° Vicente Serrano (de Pam-
plona).
10- Pedro de Cubas (nuevo).
Sobresaliente. — José Gálvez.
Barbas.— 1.^ Manuel de la To-
rre.
2.° Joaquín de Luna.
Supernumerario.— Mariano Ge-
neroso.
Graciosos. — 1." Mariano Que-
rol.
2." José García Hugalde y Al-
cázar.
Ve/tííe.— Mariano Puchol.
Apuntadores. — L° Joaquín de
Tapia.
2." Miguel Arniendáriz.
Co¿ra(¿or. —Baltasar Ines-
trosa.
Guardarropa. — Diego Rodrí-
guez.
Clompositor.— D. Blas de la
Serna.
SobresoAienta de ambas compañías: Rita Luna, con todas lat
preeminencias de primera dama.
1793-1794. (De 31 de Marzo á 4 de Marzo).
(^o.mpaísÍa j;f: M. Martínez
(Príncipe).
hamas. — Pr'unerañ. María del
Rosario F'ernández y Fran-
cisca Laborda.
2/ Josefa Luna.
Terceras. Manuela Montéis (de
representado).
.\ntonia Prado (de cantado).
( uartas. Victoria Ferrer (de re-
presentado con obligación de
xuplir seff andas damas).
Lorenza Correa (de cantado
con 13 reales de ración y
obliaación de alternar fon
la Prado).
5.* Antonia Febre Orozco.
G.* Petronila Correa.
Galanes. — 1.° Antonio Robles.
2.° José Martínez Huerta.
3." Tomás Ramos.
4.° Francisco Ramos.
5.° Vicente Sánchez (Camas).
6.° Miguel Rodríguez (nueno).
7.° Vicente Romero.
S.° Felipe Ferrer.
Sobresaliente. — Isidoro M a i -
QUEZ.
Barbas.— í.^ Vicente García.
2.° Vicente Ramos.
Graciosos. — í.° Miguel Ga-
rrido.
/2." Juan Antoh> Miguel.
Veyeíe.— Antonio de Prado.
.Apuntadores. — 1.° P'ermín del
Rey.
2." Antonio Capa.
532
ISIDORO MAIQüEZ
Cobrador.— 3 imn Antonio Fer-
nández.
Guardarropa. — .Vntonio Me-
léndez.
Compañía dk E. Riijkua
(Cruz).
Damas.— Primeras. Juana Gur-
da y Rita Luna.
2.* Andrea Luna.
'J'erceras. Polonia Rochel (de
representado).
María Pulpillo (de cantado).
Cuartas. María Ribera (de re-
presentado).
Joaquina Arteaga (de can-
tado).
Ti.'' María Isabel Correa.
G."^ Rosa García.
Galanes. — 1." Manuel García
Parra.
2.° Félix de Cubas.
3." Rafael Ramos.
4.» José Valles.
5.° Juan Codina.
6." Francisco García.
7.° Ignacio Segura.
8.° Pedro de Cubas.
Sobresaliente. — José/ Ordóñez
(el Mayor ito).
Barbas. — l."^ Manuel de la l'o-
rre.
2.° Joaquín de Luna.
Graciosos.— 1.° Mariano Querol.
Segundos. José García y Al-
cázar.
Ve/eíe.— Mariano Puchol.
Apuntadores.- 1.'^ Joaquín de
Tapia.
2.° Miguel Armendáriz.
Cobrador.— Baltasar Inestrosa .
Guardarropa. — Diego Rodrí-
guez.
Gracioso supernumerario de ambas compañías. — Francisco
López.
Apuntador para las dos compañías.— Juan Martínez.
Compositor de música de los dos coliseos.— D. Blas de la Serna.
1794-1795 (De 20 de Abril á 17 de Febrero).
Compañía de M. Martínez
(Cruz).
Damas.— \.^ Andrea Luna (¿/i-
terinamente).
2.^ Josefa Luna (suplirá prime-
ras).
Terceras. Manuela Montéis (de
representado). -
Antonia Prado (de cantado).
Cuartas. Victoria Ferrer (supli-
rá segundas y terceras).
Mariana Márquez, de Cádiz
(de cantado).
5.'^ Antonia Febre Üi'ozco.
().'"■ Petronila Correa.
Sobresalienta. — Gabriela La-
porta (nueoa, de los Reales
Sitios).
Galanes. — 1i.^^ Antonio Robles.
2." José Martínez Huerta.
3." Tomás Ramos.
4." Francisco Ramos (de can-
tado).
5.° Vicente Sánchez Camas (de
ídem).
6.° Braulio Hidalgo (nueüo).
7.° Vicente ílomero (de can-
tado). , ■
8.° Felipe Ferrer..
9.° José Márquez (nueco).
10. Sebastián Bríñole (de can-
tado).
Sobresaliente. — Jnnn Espinosa
(de Valencia).
Barbas.— 1.^ Vicente García.
2.° Vicente Ramos.
S up ernumerario . — Antonio
Pinto.
Graciosoíí. — \.° Miguel Garrido.
2." Juan Antolín Miguel.
Suj)ernum erario . — F r a n c i s ( • o
López.
Vejete.-^ Xniomo Prado.
APÉNDICES
533
ApLuiíadores.~l.° Fermín del
Rey.
2." Antonio Capa.
3.° José del Amo.
Supernumerario para la^ dos
no mpa/lias.— Juan Martínez.
Cobrador. — Juan Antonio Fer-
nández.
Criiardarropa. — Antonio Me-
néndez.
Compañía de E. Kiueka
(Príncipe).
/)ama^\— Primeras. Juana Gar-
cía y Rita Luna.
2.'' Juana Sánchez {de Málaga).
Terceras. Polonia Rochel'(í¿e
representado).
Lorenza Correa ((¿tí cantado).
Cuartas. María Ribera {de re-
presentado).
Joaquina Arteaga {de can-
tado).
5.^ Rosa García.
6.** Manuela Correa {nueüa).
Galanes. — L° Manuel García
Parra.
2.» Félix de Cubas.
3.° Rafael Ramos.
4.° José Valles.
5.° ManuelBux {nueüo).
6.« Juan Codina.
7.^ Francisco García {de can-
tado).
8.° Pedro Cubas {de id.)
9.° Joaquín Sabater (nueoo).
Barbas.— 1.° Manuel de la To-
rre.
2.° Joaquín de Luna.
Graciosos. — 1.° Mariano Querol-.
2.° José García Ugalde.
Supernumerario.— José Dobla-
do {de Málaga).
Ve/tííe. — Mariano Puchol.
Apuntadores. — 1.° Joaquín de
Tapia.
2.° Miguel Armendáriz.
Cobrador. — Baltasar Inestrosa.
Guardarropa. — Diego Rodrí-
guez.
Compositor de ambas compa-
ñías.— D. Blas de la Serna.
1795-1796. (De 5 de Abril á 9 de Febrero).
( oMPAJsÍA DE M. Martínez
(Príncipe).
Damas. -1.* Andrea Luna (i/t-
terinamente).
I'" Josefa Luna (suplirá prime-
ras).
■ '■ ' Manuela Montéis {de repre-
sentado).
'■>.' A ntonia Prado (de cantado) .
4.'' Victoria Ferrar (de repre-
sentado).
4.'' Mariana Márquez (de can-
tado). •
•").' V^icenta Laporta.
6.* Petronila Correa.
Sobresalienta de ambas roni-
/)a/¿/'as.— Mariana Moutón y
Fiermejo.
(.(Uiuies.— l.° vVntonio Robles.
2." José Martínez Huerta.
3." Tomás Ramos.
A.^ Francisco Ramos {de can-
tado).
5.° Vicente Sánchez Camas (de
(cantado).
6.° Braulio Hidalgo (suplirdter-
ceros.
7." Agustín Roldan (nueoo).
8.° Vicente Romero (de can-
tado).
9." Felipe P'errer.
10. José (Jortés (nueoo).
W. Sebastián Bríñole (de can-
tado).
Sobresaliente. — Isidoro Mai-
QUEZ.
Barbas.— \.^ Vicente García.
2." Vicente Ramos.
Supernumerario.— \ ntonio So-
to r/i aero;.
Graciosos. — \.^ Miguel (iarrido.
534
ISIDORO MAIQUEZ
2." Juan Antolín Miguel.
Saper numerario . — Francisco
López.
Vejete. — Antonio Prado.
Apuntadores.— 1.° Fermín del
Rey.
2.° Antonio Capa.
3." José del Amo.
Cobrador. — Juan Antonio Fer-
nández.
Guardarropa. — Antonio Me-
néndez.
Compañía de Luis Navariío
(Cruz).
Damas.— i. "■ Rita Luna.
2.^ Gabriela Laporta.
3.* Polonia Rochel (de repre-
sentado).
3.* Lorenza Correa (de can-
tado).
4.* María Ribera Cí¿e represen-
tado).
4.* Joaquina Arteaga (de fru-
tado).
5.* Rosa García.
6.* Antonia Febre Orozco.
7.*^ María Bríñoli (nuera).
8.* Manuela Correa.
Galanes.— l.° Manuel (jarcia
Parra.
2." Félix de Cubas (suplirá pri-
meros).
S.'' Rafael Ramos.
4.P José Valles (s.uplirá segun-
dos).
5.° Manuel Rux.
6.° Joaquín íSabaterr^«ap¿z>á ter-
ceros).
7.° Juan Codina.
8." Francisco García (de can-
tado).
9." Luis Cortinas (nueüo, decan-
tado).
10. Pedro Cubas (de cantado).
11. Sebastián Bríñole.
Sobresaliente.— Luis Navarro.
Barbas.—!.^ Antonio Pinto.
2.° Joaquín Luna.
Supernumerario. — Antonio
Soto.
Graciosos. — 1 " Mariano Que-
rol.
2,° José García Ugalde.
Supernumerario. — Francisco
López.
Vejete. — Mariano Puchol.
Apuntadores.— L° Joaquín de
Tapia.
2." Miguel Armendáriz.
Supernumerario para las dos
compañías.— insin Martínez.
^'o^rr/cíor.— Baltasar Inestrosa .
Guardarropa. — Diego Rodrí-
guez.
Compositor de ambas compa-
ñías.-D. Blas de la Serna.
1796-1797. (De 27 de Marzo á 28 de Febrero).
Compañía de Francisco Ramos
(Cruz).
Damas. — l.^ Andrea. Luna.
2.* Josefa Luna.
3.* Manuela Montéis (de repre-
sentado).
3.* Antonia Prado (de cantado).
4.* Victoria Ferrer (de repre-
sentado).
4.* Mariana Márquez (de con-
tado).
T.^ Vicenta Laporta.
6.* Josefa Virg (nueüa).
7.^ Petronila Correa.
8.* María Bríñoli.
Galanes. — 1." Antonio Robles.
2.« José M. Huerta.
3.° Tomás Ramos.
4.® Francisco Ramos (de can-
tado). ,
5.° Vicente Sánchez Camas (de
cantado).
6.° Joaquín Sabater.
7." Agustín Roldan.
8." Felipe Ferrer.
9." Sebastian Bríñoli (de can-
tado).
APÉNDICES
535
10. José Cortés.
Sobresaliente. — Isidoro Mai-
QUEZ.
Barbas. — \° Vicente García.
2.** Vicente Ramos.
S upe r numerar ¿o. — Antonio
Soto.
Graciosos.— 1° Miguel Garrido.
2.° Juan Antolín Miguel.
Supernumerario. — Francisco
López.
Vejete. — Antonio Prado.
Apuntadares. — Los mismos que
el año anterior.
Cobrador y guardarropa.— Id.
( uMPAÑÍA DE Luis Navarro
(Príncipe).
Damas. — L* Rita Luna.
2.* y sobresalienta. — Mariana
Bermeja.
.3.* Polonia Rochel (de repre-
sentado).
3.* Lorenza Correa(í/eca/ií«¿o).
4.* María Ribera (de represen-
tando).
4.^ Joaquina Arteaga.
5.* Rosa García.
6.* Antonia Febre Orozco,
7.* Manuela Correa.
Galanes.— 1.° Manuel García
■ Parra.
2.° Félix de Cubas.
3." Rafael Ramos.
4.° Braulio Hidalgo.
5.° José Rojo (nuevo).
6.° Pedro Cubas (de cantado).
7.° Juan Codina.
8," Francisco García (de can-
tado).
9.° Luis Cortinas (de cantado).
Sobresaliente. — Luis Navarro.
Barbas.— l.'^ Antonio Pinto.
2.*^ Joaquín Luna.
Supernumerar i o. — Antonio
Soto.
Graciosos.— 1.*^ Mariano Querol .
2.° José García Ugualde.
Sa/>tír/a¿/Herar/o.— Fermín Rojo
(nueüo).
Víí/eíe.— Mariano Puchol.
Apuntadores, cobrador, guar-
darropa y compositor.— Los
mismos que el año antes.
1797-1798. (De 16 de Abril á 20 de Febrero).
Compañía de Francisco Ramos
(Príncipe).
Damas. — L* Andrea Limn.
2.* Josefa Luna.
3.* Manuela Montéis (de repre-
sentado).
3.** Antonia Prado (de cantado
U sobresalienta de pi^imeras
damas).
4.*, Victoria F'error(í/é; represen-
tadx)).
1* Vicenta Laporta (de can-
tndo).
•). ' Josefa Virg.
6.* Antonia Febre Orozco.
7.* María Bríñoli.
Galanes.— \.^ Antonio Robles.
2.° José M. Huerta.
3.° Tomás Ramos.
4." Francisco Ramos (de can-
tado).
5.° Vicente S. Camas (de can-
tado).
6." Joaquín Sabater.
7." Pedro Cubas (cíe ea/itacío).
8." Agush'n Roldan.
9.° .Sebastián Bríñoli (de can-
tado).
10. Felipe Ferrer.
11. Manuel Herrando Martínez.
Sobresaliente. — Isidoro Mai-
QUEZ.
Barbas.— 1.° Antonio Soto.
2." Vicente Ramos.
Supernumerar io.-yicente Gar-
cía.
Graciosos. — L^ Miguel (iarrido.
2." Juan Antolín Miguel.
53G
ISIDORO MAIQUBZ
Supernumerario. — Francisco
López.
V'67'fc!íe.— Antonio Prado.
Apuntadores, nobrador, guar-
darropa \ compositor. — Lof>
mismos que el anterior. '
('OMPAÑIA DE Luis Navarro
(Cru^).
Damas. — 1.'^ Rita Luna.
2.* Mariana Bermeja (suplirá
primeras).
S.'^ de represe/liado y 4.^ de can-
tado.—Joaquina Arteaga.
3.* de cantado. — Lorenza (fo-
rrea.
4.^ de representado. — M-dría Ri-
bera.
5.** Rosa García.
6.* Manueja Correa.
7.* Antonia Zarate (nueoa, de
Cádiz).
Galanes. — L° Manuel García
Parra.
2.° Félix de Cubas.
3.° Rafael Ramos.
4.° Braulio Hidalgo.
5.° Bernardo Gil (de cantado,
nueeo).
6.° Francisco García (de can-
tado).
7.° Manuel de León (para bai-
les).
S.° José Cortés.
Sobresaliente. — Luis Navarro.
Barbas.— \.° Antonio Pinto.
2.*^ Joaquín Luna.
Graciosos.— L° Mariano Querol.
2.° José García Ugalde.
Ve/e íe.— Mariano Puchol.
Apuntadores, cobrador, guar-
darropa y compositor.— Los
mismos que el año antece-
dente.
1798-1799. (De 8 de Abril á 5 de Febrero).
Compañía de Francisco Raaios
(Cruz).
Damas. — 1.^ Andrea Luna.
2.* Josefa Luna.
3.*^ Manuela Montéis (de repre-
sentado).
3.* Vicenta Laporta (de can-
tado).
4,^ Manuela de Morales (nuera,
de Cádiz).
').^ María del Carmen Martínez
(nueca, canta).
6.*^ Antonia Febre Orozco.
8o6resa¿¿e/iía.— María Vázquez
(nusGa).
Galanes.— \.° Antonio Robles.
2." José M. Huerta.
o.** Tomás Ramos.
4.** FYancisco Ramos (de can-
tado).
.5." Vicente S. Camas (de can-
tado).
6.° Joaquín Sabater {suple ter-
ceros).
7.° Agustín Roldan (suple al
cuarto).
8.° Manuel García (nuevo, de
cantado).
9.^ Antonio Suárez (nuer.o, de
Cádiz, cantará en las tres
compañías).
10. Felipe Ferrer.
Sobresaliente.— Félix de Cubas.
Barbas. — 1." Vicente García.
2.° Vicente Ramos.
Supernumerario. — Francisco
Vaca (nueeo).
Graciosos. — 1.° Miguel Garrido,
2." Juan Antolín Miguel.
Supernumerario. — Francisco
López.
Vejete. — Antonio Prado.
Apuntadores. — \.° Dionisio So-
lís.
2.» Antonio Capa.
3.° José del Amo.
APÉNDICES
537
Cobrador.— ,]u.a,n Antonio Fer-
nández.
Guardarropa. — Antonio Me-
néndez.
Compositor de música. — D. Pa-
blo del Moral.
("OMPAÑÍA DE Lüís Navarro
(Príncipe).
Damas. — 1.^ Rita Luna.
2.* Josefa Virg.
3.^ de representado y 4.'^ de
cantaxlo.-- Joaquina. Arteaga.
3.* Lor e nza. Covreai (de cantado).
4.** María Ribera (de represen-
tado).
5.* Rosa García.
6.** Manuela Correa.
7.* Antonia Zarate. (Esta y la
anterior cantarán cuando
se las mande).
Galanes. — 1.° Manuel García
Parra.
2." Bernardo Gil (de cantado).
3.° Rafael Ramos.
4.° Braulio Hidalgo (sap¿e al se-
gundo).
5.° Francisco García (de can-
tado).
^.^ Manuel de León (para bai-
les).
7.° José Cortés.
8.° Pascual Más (naeoo).
9.° Ignacio Segura (de can-
tado).
10. Manuel Buch.
Sobresaliente.— Luis Navarro.
Barbas. — 1.° Antonio Pinto.
2.° Joaquín Luna.
Supernumerario . — Francisco
Vaca.
Graciosos.— 1.° Mariano Querol.
2.° José García Ugalde.
Ve/eíe.— Mariano Puchol.
Apuntadores.— iMdin Martínez.
Joaquín Tapia.
Francisco Farelo.
Supernumerario.— Miguel Ar-
mendáriz.
Cobrador. — Baltasar Inestrosa.
Guardarropa.— Manuel Paja-
rín.
Compositor de música. — Don
Blas de la Serna.
Lista de la tercera compañía cómica formada por el Sr. D. .luán
de Morales de Guzmán, Corregidor de Madrid, en virtud de
Real orden para que alternando con las dos de Madrid sirüa
en los Reales Sitios en el presente año de 1798.
/ )amas. — í.'^ Anton'mPraáo (con
obligación de cantar en los
besamanojf).
2.* Isabel Calvillo (nueva).
3.* Victoria Ibáñez (nuera).
4.* Carlota Michelet (nueva en
los teatros).
4.* Josefa Barlén (graciosa que
ucabó en los Sitios para can-
tar y suplir á la tercera). .
").'' Francisca Valdivia (nueva).
H.* María Bríñoli.
1.^ Josefa Calvillo (baila, ade-
más).
Galanes. — \.°. Isidoro Maiqukz.
2." Félix de Cubas (sol^resalien-
te de primeros en la de Ra-
mos).
3.° José Rojo (baila además).
4.° Vicente Estrella (nuevo).
5," Manuel Hernando Martínez.
6." José González (para bailar
y arom})añamientos).
7." Sebastián Bríñoli.
Sobresalientes de primeros y
segundos.— JosO Gálvez (//f/c-
nó).
Harijas.— \.° Antonio .Scj^o.
2.° Ramón Lázaro Martínez
(nuevo en los teatro»).
Graciosos. —X."^ Ju;in Morales
(canta).
538
ISIDORO MAIQÜBZ
2.° Pedro Cubas {nania y baila).
Supernumerario. — Fermín A n-
tonio Rojo.
Apuntadores. — l.*^ Eugenio N¡-
dal.
2." José Campos.
Supernumerario. —^oüé Casas.
Maquinista. — Wcenie Martínez
{nueüo).
1799-1800. (De 24 de Marzo á 25 de Febrero).
COMIWÑÍA DE FkAKCISCO Ra]MOS.
(Principe).
hama.s.—l.^ Andrea Luna (si
.s(t salud se lo permite).
1.'^ Antonia Prado (que hará
Junciones de música y can-
tará tonadillas).
Sobresalienta. — Josefa Blasón
(nucüa).
2.** Josefa Luna.
3.^ Manuela Montéis (de repre-
sentado).
.S.* Vicenta Laporta (c^a/iíará
tres comedias seguidas y su-
plirá cuartas).
4.* María Ríos (de representa-
do, nueoa).
4.* Manuela de Morales (canta-
rá en dos seguidas).
4.^ Mariana Galino (nueva en
el teatro).
.3.* Antonia Febre Orozco.
6.^ Laureana Correa (nuera,
cantará 'alguna tonadilla).
Galanes.— í.^ Ísidoro Maiquez
y después por su ausencia
Bernardo Gil.)
2." José ll[ievia.(y por su muer-
te pesó á segundo, el sobre-
saliente Juan Carretero).
.■!." Rafael Pérez (nueoo, supli-
rá segundos).
4.° Francisco Ramos (de can-
tado, con la graciosa de mú-
sica de esta fompjañía. y ron
las óperas de la otra).
1." Vicente S. Camas (de can-
tado, y para las óperas en
la htra compañía).
•T." Manuel García, (de cantado).
<r>.° Agustín Roldan (suplirá ga-
lanes).
7." Manuel Herrando (idem).
8.° José González (nueoo, para
bailes y cantado).
Sobresaliente.— Juan Carretero
(luego á segundo, y hacer to-
dos los meses una comedia).
Barbas. — Primeros. Vicente
García y
Antonio Soto.
2.° Isidro Adorno (nueeo).
Supernumerario. — Francisco
Vaca.
Graciosos.—!.^ Miguel Garrido.
Segundos. Felipe Bueno (nue-
üo)y
Juan Antolín Miguel.
Supernumerario. — Francisco
López.
Ve/e íe.— Antonio Prado (murió
este año).
Apuntadores—iy Dionisio Solís.
2.° José del Amo.
3." José Casas (nuevo).
Guardan-opa. — Antonio Me-
néndez.
Compositor.- D. Pablo del Mo-
ral.
Compañía di-: Luis Nanakko.
((^rus).
I)ama>i. — Í.'^ Rita Luna.
2.*^ Rosa (García.
3.^ Joaquina Arleaga (de repre-
sentado).
3.* Lorenza Correa (de rap-
tado).
4.* María Ribera.
5.^ .Tosefa Virg.
6.* Manuela Correa.
7." Antonia Zarate.
8." Tadea Ribera ( nueoa).
Sobresalienta de primeras y
APÉNDICES
539
segundea. — Coleta Paz
' (nueva).
Galanes. — 1.° Manuel García
Parra.
2.» Félix de Cubas.
S.** Antonio Ponce {nuevo).
4.° Braulio Hidalgo.
5.° Francisco García (de can-
tado).
6.° Antonio Valleverde {nuevo).
7." José Cortés.
8.° Manuel de León (para poner
baíLes).
9.** Pascual Mas.
10. Manuel Buch.
Sobresaliente. — Luis Navarro
(si su salud se lo permite).
Sobresaliente de primeros y se-
gundos, ij hacer todos los
meses una comedia tj ea/i-
íar.— Bernardo Gil.
Barbas.— 1.° Antonio Pinto.
2.** Joaquín Luna.
Supernumerario. — Fra n cisco
Vaca.
Graciosos.— l.'^ Mariano Querol.
2.° José García Ugalde.
Ve/eí(^.— Mariano Puchol.
De baile.— Sandallo Luengo.
María Infantes (para ambos tea-
tros).
Apuntadores.— 1.° Juan Martí-
nez.
2.° Joaquín Tapia.
3.° Francisco Farelo.'
Guardarropa.- Manuel Pajarín.
Compositor. — D. Blas ¿e la
Serna.
1800-1801. (De 13 de Abril á 17 de Febrero).
Compañía del coliseo del Príncipe
bajo la Junta de Dirección de teatros.
.X'íriccs. — Primeras. Andrea
Luna y
Antonia Prado.
2.* Josefa Luna. '
2.* María García (nueva).
Partes jocosas. — 1.* Manuela
Montéis.
2.* Joaquina Briones (nueva).
De rantado.—í.^ Vicenta La-
porta (despedida el mes de
Mayo). En su lugar la Torre.
2.** Laureana Correa.
Artores. — Primeros. Bernardo
Juan Carretero (sustituto).
Segundos. Flafael Pérez y
Agustín Roldan (sustituto).
A/tcianos. — 1.** Vicente García.
2.° Tomás López (nuevo).
Partes Jocosas.— í.° Miguel Ga-
rrido.
2.° Juan Antolín Miguel.
De cantado.— í.° Vicente Sán-
chez.
2.° José Oros (nuevo).
Bufo. — Eusebio Fernández.
Apuntadores. — 1.° Dionisio So-
lís.
2.° José del Amo.
.3.° José de Casas.
Maestro de música.— D. Pablo
del Moral.
Coliseo de la Cruz, bajo la misma dirección.
Actr ices. -Vr'\mer;is. Rita Luna y
Coleta Paz.
Segundas. Rosa García y
Josefa Virg.
Partes Jocosas. — 1." Joaquina
Artea^a.
2.* -Mana Ribera.
De cantado.— !."■ I>orenza Co-
rrea.
2.* Mariana Galino (la despidie-
ron en Mayo.
.Actores. — Primeros. M.inuel
García Parra y
Félix de Cubas (sustituto).
540 ISIDORO MAIQÜEZ
Segundos. Antonio Fonce y José Diez.
Luis Navarro (Mistituto). ^ Apuntadores.— 1." lilas Mar/a
Ancianos. — 1.° Antonio Pinto. Flores.
2.° Francisco Vaca. 2.° Joaquín de Tapia.
Partes Jocosa»;. — 1.° Mariano 3.° Francisco Farelo: •
Querol. Maestro de música. — 1). Blas
2.° José García Ugalde. de la Serna.
De cantado. — 1.^ Juan Kivas Estudiantes.— i uWé-n Peña.
(nuevo). • Tomás Oliver.
Segundos. Antonio Valleverde y José Diez.
1801. (De 13 Junio á 2 de Marzo de 1802).
Compañía de los Caños del Peral. Bajo la dirección
de Isidoro Maiquez.
ACT
Reales anuales.
j Primeras. Antonia Prado . . 34.000
De ópera Carlota Michelet 28.000
( 2.*^ Mariana Calino 18.000
Supernumeraria . . Josefa Torres 6.000
. Francisca Briones 3.600
\ Ana de Castro 3.600
De por medio. . . .^ Inés Lobera (a) Inés la Va-
lenciana 3.600
Joaquina Herrando 3.000
1.* Antonia de Prado. . . .
2.^ Ventura Laborda. . . .
^,, „,^_^ ) 3.^ Gertrudis Torre (oracío^ía). 12.000
'>^'^'^<'^o U.a Mariana Ramos'. . . . . 8.000
5.^ María Ramos 8.000
6.^ Ana María Reyes. . . . 8.000
De baile J Paula Luengo. 7.200
Luisa Sáenz 4.400
ACTORES
I Juan Muñoz 16.000
De ('>pera.— Tenores.] ioHÓ áa XcMñdi 20.000
/ José Grandoti 10.000
¡Lázaro Calderi 15 000
Benito TorrelJas 2ÍI.000
Mariano Querol 31.000
( Luis Fabiani 6.000
\ Félix Guillen 3.600
Coristas. . ... .( Vicente Galán 3.600
) Ángel Valdés ...... 3.600
\ Ignacio Mogrovejo .... 3.60<J
ÁPBNDICBS
541
De perno
Car (ínter aiioiano.
Carácter Joco,so .
Apuntadores.
[)>' hn¡h'
Compositor de músi
na y maestros. .
Pintor
Sastre
Tramoyista. . .
Jónenes meritorias.
Isidoro Maiquez
1 Antonio Martínez. . . .
I José Navarro (Infantes). .
Francisco Ronda. . . .
( Lorenzo Iriarte ....
ITiburcio Solisbella . . .
Jacinto Roldan ....
José García
Ángel López
I Juan de Mata
i Salvador Martínez . . .
/ Mariano Querol ....
) Francisco López. . . .
i Eugenio Cristiani . . .
Joaquín Suárez ....
' Antonio Pérez y Sanz.
I Antonio María tbáñez.
I José Galino
I José López
José Barbieri
Sandalio Luengo. . . .
José Medina
I D. Francisco Federici. . .
•) 8r. Marinelli, para enseñar .
1 D. Bernardo Acero, para or-
f questa
D. Melchor Sánchez. . . .
Carlos Magrans
Manuel López. . . . . .
Cristobalina Ramos. . . .
Agustina Romero
María López
Ángel Ferrer ,
36.000
7.000
7.000
7.000
7.000
7.000
3.600
3.600
3.600
11.000
7.000
13.500
8.000
7.000
7.200
4.380
3.600
3.300
7.200
7.200
4.000
20.000
15 000
12.000
2.200
2.200
2.200
2.200
1801-1802. (De 5 de Abril á 2 de Marzo).
LISTA DK ACTORES Y ACTRICES
1>EL COLISEO DEL PrÍNCIFK
Damas. — Andrea Luna.
María García.
Josefa Solís (de Harcelonaj.
Joaquina Navarro (murió en el
año).
Antonia Zarate.
Matrona de carnnter serio.—
Josefa Luna.
De carácter /ocoso. — Manuela
Montéis.
Joaquina Briones.
De ca/iíaí/o. — Laureana Correa .
Manuela Correa (de Malaya).
A^íore*. — Bernardo Gil.
Juan Carretero.
Rafael Pérez.
Agustín Roldan.
Miguel Rodríguez (supernuine-'
rario, de Barcelona).
•íosé González (id. deZarayoza).
542
ISIDORO MAiQtíÉÉ
De carácter anciano. — Y \cente
García.
Tomás López.
José Diez Cabezudo (supernu-
merario de los dos teatros,
fue alujnno).
De carácter Jocoso. — Miguel
Garrido.
Juan Antolín Miguel.
Kanión Pérez {nuevo, supernu-
merario de ambos).
De cantado. — WcQiúQ Sánchez
Camas.
José García (nueoo).
Eusebio Fernández {para los
dos).
Apuntadores. — Dionisio Solís.
José del Amo.
Gabino Sierra.
A(5fe/¿íe.— Joaquín Luna.
Maquinista. — Vicente Martí-
nez.
Ase/itista.— Antonio Soto.
Violín primero.— D. Cristóbal
Andreosi.
Músico de compañía. — Don
Antonio Rosales.
Maestro de esgrima. — Felipe
Ferrer.
Pintor.— D. Antonio Maria Ta-
dey.
Guardarropa. — \.nton\o Me-
néndez.
Compositor de /núsica. — D. Pa-
blo del Moral.
Copiante. — Antonio Martínez.
Maestro al pia/to. — D. Bernar-
do Acero.
ídem de baile. — Manuel de
León.
ACTORES Y ACTRICES DEI. COI.ISKO
DE LA Cruz
/Jamas. — Rita Luna.
Mariana Bermejo (sobresa-
lienta).
Rosa García.
Josefa Virg.
Manuela Carmena {/Lueoa).
Matrona. — MdLría. Vázquez (se
fué á Zaragoza).
De carácter /ocoso,— Joaquina
Arteaga.
María Ribera.
De cantado. — Lorenza Correa.
María Puig {nueva).
AeíoA'e¿). — Manuel García Parra.
Antonio Ponce.
Joaquín Caprara {nueoo).
Antonio Ortigas {nuevo).
Alejandro Aguirre {nuevo).
Manuel Herrando.
Ancianos. — Antonio Pinto.
Francisco Vaca.
De carácter jocoso.— José Oros
{nuevo en la parte).
José García Ugalde.
De cantado. — Tadeo Mintegui
{nuevo).
Juan Rivas.
Apuntadores. — Blas María Flo-
res.
José Casas.
Francisco Farelo.
Juan Martínez (sustituto del pri-
mero).
Agente.— Luis Navarro.
Guardarropa. — Manuel Paja-
rín.
Primer violín. — D. Antonio
Jáuregui.
Músico de compañía. ~D. Ja-
cinto Valledor.
Compositor.— 1). Blas de la
Serna.
Cop¿a/ite. -^Eusebio Moya.
Asentista. — Manuel Raso.
Discípulos. — Teresa Maseras.
María Pinto (ambas de verso).
Petronila Silva (de música).
Juan Domingo de las Heras
(ídeni^.
Santiago Casanova (de verso).
Át»]é3Nt>ÍCBS
US
1802. (De 18 de Abril á 12 de Agosto por quiebra
del Empresario).
Liatais de las Compañías de loa tr'eíi teatros unidos á r-argo
de D. Melchor Roasi.
COLISEO DE LOS CAÑOS DEL PERAL
Compañía de ófeka
Damas. — Lorenza Correa.
Laureana Correa.
Mariana Calino.
Manuela Correa.
Josefa Felizoni.
Tenores. — Manuel García.
José Bertelli.
Juan Muñoz.
José Grandoti.
/ía^'o^.— Ensebio Fernández.
Lázaro Calderi.
Doce coristas de ambos sexos.
Compañía dk versos
Damas.— 1.^ Antonia F*rado.
2.* Rosa García.
<• racionas. — 1.* Gertrudis To-
rre.
2.* Joaquina Hriones
'.^.^ Fsancisca Briones.
SobresaLíenta. — Angeles Or-
tega.
Galanes. — \%moRO Maiquez.
Bernardo Gil (para los tres tea-
tros).
José Navarro.
Joaquín Caprara.
Francisco Ronda.
Luis Fabiani.
Ángel López.
Lorenzo Iriarte.
Manuel Ribera.
Barbas. — Antonio Martínez.
José Diez Cabezudo.
Graciosos. - Eugenio Cristiani.
José Oros.
Joaquín Suárez.
Compañía de baile
Paula Luengo.
Antonia Fuentes.
Juliana Rubio.
María Gómez.
Sandalio Luengo.
José González {el Panadero).
Manuel de León.
José Barhieri.
Apuntadores. — l.'^ Antonio Pé-
rez Sanz.
2." Antonio Ibáñez.
3." José López.
4.° José Galino.
ídem para música. — \' icen te
Penqui.
COLISEO DEL PRÍNCIPE
/>)ama«. — L* Andrea Luna,
2.* Mariana Bermejo. 2.* Josefa
Luna.
'.'>.''^ Manuela Montes {primera
(¡raciosa).
1." Mariana Colomer (sefianda
ídem).
5.* Antonia Perales.
6.* Antonia Zarate.
7.* Ana de Castro.
De cantado.— Vicenta Laporta.
Joaquina Torre.
Galanes. — 1.° Agustín Llopis.
2." Juan Carretero.
í)44
ISIDORO MAIQÜRiZ
3.» Rafael Palomero.
4.° Agustín Roldan.
5.° Braulio Hidalgo.
6.° José Casa nova.
7." Manuel Herrando.
Barbas.— Vicente García.
Tomás López.
Juan de Mata.
Galanes de cantado. — Vicente
S. Camas.
José Rigal.
Gracío.S'O^.— Miguel Garrido.
Francisco López.
Juan Antolín Miguel.
Apuntadores.— Dionisio Solís.
José del Amo.
Gabino Sierra.
Supernumerario de los tres tea-
tros.—¡uan Martínez.
Alumiios.— Agustina Romero.
María López.
José Torres.
Ángel Ferrer.
COLISEO DE LA CRUZ
Damas. — L^ Rita Luna.
2.^ Coleta Paz {suplirá la pri-
mera).
'¿.^ Joaquina Arteaga.
4.^ María Ribera.
5.'' Josefa Virg.
6.* María Rios.
De cantado.— Carloia Michelet.
María Puig.
Manuela Morales.
Galanes. — 1.° Manuel García
Parra.
2.° Antonio Ponce.
3.** Manuel Ibáñez.
4.° Antonio Ortigas.
5." Pablo Parra.
6.° Eugenio Pérez.
7.° José Cortes.
fiarlas. — Antonio Pinto.
Francisco Vaca.
Galanes de cantado. — José
Acuña. •
José Eznós.
Juan Rivas.
GraezosOcS'.— Mariano Querol.
José García Ugalde.
Apuntadores. — Blas María Flo-
res.
José Casas.
Francisco Farelo.
1802-1803. (De 5 de Septiembre á 22 de Febrero).
Compañía de ópera y uerso que, por quiebra del empresario don
Melchor Ronzi, cesó de trabajar el 12 de Agosto de 1802, y
ahora, reunidos, siguen en el coliseo de los Caños del Peral
desde el 5 de Septiembre.
Compañía dk verso
Antonia Prado.
Angeles Ortega.
Gertrudis Torre.
Joaquina Torre.
Francisca Briones.
Antonia Zarate.
Paula Luengo.
IsiDOiio Maiquez.
José Navarro.
Francisco Ronda.
Luis Fabiani.
Lorenzo Iriarte.
Sandalio Luengo.
José Barbieri.
Barbas. — Vicente García.
Joaquín Caprara.
Antonio Martínez.
Juan Antonio Campos.
(i raciosos. — F.w¿e))\o i hristiaui
Joaquín Suárez.
APÉNDÍCBS
545
Apuntador es. -Antonio P. Sanz.
Antonio Ibáñez.
José López.
De cantado
Carlota Michelet {primera en
óperas serias.
Laureana Correa (primera en
operetas).
Joaquina Briones.
Manuela Morales.
Manuela Correa.
Manuel García (primero).
Eusebio Fernández (segundo.
En Mayo pasó á la Cruz).
José Grandotí (segundo).
Benito Torrellas.
Manuel Ribera.
Lista de las dos compañías del Principe y de la Cruz, reunidas á
trabajar en el coliseo de la Cruz, por incendio del del Princi-
pe y quiebra de Ronzi, arreglada desde /." de Septiembre
de 1802. \
Compañía de la Cruz
Damas. — 1.* Rita Luna.
2.» Coleta Paz.
3.** Joaquina Árteaga.
4.* María Ribera.
.5.* Rosa García.
De cantado.— Lorenza. Correa.
Mariana Galino.
Galanes. — Ma.nuel García Pa-
rra.
.\ntonio Ponce.
Rafael Palomera.
Antonio Ortigas.
Pablo Parra.
Juan de Mata.
Eugenio Pérez.
De rantado.— José Berteli.
Lázaro Calderi.
Eusebio F'ernández (desde
Mayo).
Juan Rivas.
jSar6a«.— Antonio Pinto.
Francisco Vaca.
José Diez Cabezudo.
Graciosos.— Mariano (,Juerol.
José García Ugalde.
Apuntadores.— Blas María Flo-
res.
José Casas.
Francisco Farelo.
- Compañía del Príncipe
i)amas.— Andrea Luna.
Josefa Luna.
Manuela Montéis.
Josefa Virg.
Vicenta Laporta.
Galanes.— Agustín Llopis.
Juan Carretero.
Rafael Pérez.
Agustín Roldan.
Vicente S. Camas (canta).
José l-lznós (canta).
Manuel Herrando.
Braulio Hidalgo.
Barbas.— Tomás Contador.
José Rigal.
Graciosos. — Miguel Garrido.
FYancisco López.
Juan Antolín Miguel.
Apuntadores.— Dionisio Solís.
José del Amo.
'áb
546
ISIDORO MAIQUEZ
1803-1804. (De de 10 Abril á 14 de Febrero).
Compañía de ópera y verso del teatro de los Caños formada por
comisión del Gobernador del Consejo.
Apoderado general y director c¿eesce/ia, Isidoro Maique/.
Damas de representado.— Pñ-
meras iguales: Antonia Pra-
do y Andrea Luna, 35.000
reales cada una.
Segundas, hacer las tías y ma-
dres. Angeles Ortega, "mujer
jer de Luis Escalante, 15.000.
Francisca Briones, mujer de
Francisco triarte, 11.000.
Graciosas. — 1.^ Gertrudis To-
rre, 25.000.
2.^ Joa9uina Torre, 12.000.
De baile. — Psiulsi Luengo, mu-
jer de José Barbieri, 8.400.
De baile y de verso. — María
Ramos, 5.000.
De ópera. — Lorenza Correa,
35.000.
Joaquina Briones, 24.000.
Manuela Morales, 10.000.
María Cascante {racionista),
4.000.
Francisca Camino (racionista),
4.000.
Galanes. — Isidoro Maiqui:z^ di-
rector, 40.000.
Joaquín Caprara, 20.000.
Josef Navarro, 13.000.
Vicente García, 26.000.
Rafael Pérez, 24.000.
Antonio Martínez, ILOOO.
Francisco Ronda, 10.000.
Miguel Garrido, 24.000.
Eugenio Cristiani, 22.000.
Joaquín Suárez, 10.000.
Sandalio Luengo, 8.000.
José Barbieri, 6.000.
José Casanova (ra'ñonista),
6.000.
De (jpera. — Manuel García
35.000.
José Eznós, 10.000.
Luis Fabiani, 7.000.
Manuel Ribera, 4.000.
Antonio Pineda, 4.500.
Ignacio Mogrovejo, 4.000
Compositor de música. — 1). Pa-
blo del Moral.
Apuntadores. — Antonio Pérez
Sánz, 8.000.
Antonio Ibáñez, 4.400'.
José López, 4.000.
Luis Escalante, 3.000
Compañía del teatro de la Cruz.
Damas. — '[.^ Sra. Rita Luna.
Segundas. Josefa Luna.
Rosa García.
Josefa Virg.
G ¡'adosas. — \.^ Joa(|UÍna Ar-
teaga.
2.* María Ribera.
De cantado.— \\cer\tSi Laporta.
Martina Iriarte.
María Rios.
María Puig.
Sobresalienta. — María < )arcía.
G''//rt/¿í;.s'. — Primeros y segun-
dos. Antonio Ponce y Juan
Carretero.
José Diez.
.\ntonio Ortigas.
Agustín Roldan.
Pablo Parra.
Manuel de León.
José González {el Panadero).
Barbas. — .\r\ion\o Pinto.
Francisco Vaca.
Tomás López.
Graciosos. — Mariano Ouerol.
José Oros.
AtȃNr)ICES
U1
José García ügalde.
De catitado. — Vicente S. Ca-
mas.
José Berteli.
José Rigal.
Eusebio Fernández {pa.^ó ó los
Caños en Junio).
Apuntadores.— Dionisio Solís.
José Casas.
Francisco Farelo.
Blas María Flores.
Compositor. — D. Blas de la
Serna.
1804-1805. (De 1.° de Abril á 26 de Febrero).
Compañía, del teatro de los Caños del Peral.
De vEiisos
Andrea Luna, 38 reales.
Antonia Prado, 38.
Angeles Ortega, 17.
María Macjueda, 15.
Francisca Briones, 14.
ilertrudis Torre, 26.
IsnyoRo Maiquez, 40.
Bernardo Gil, 40.
José Valles, 25.
José Infantes, 22.
Kugenio Pérez, 15.
Vicente García, 28.
líaíael Pérez, 28.
Antonio Martínez, 15.
Francisco Honda, 15.
Lilis Fabiani, 7.
José Oros, 22.
Joa(]nín .Suárez, 14.
De ópera
María López, 36.
Joaquina Briones, 26.
Manuela Morales, 15.
Joaquina Torre, 15.
Manuel García, 40.
Juan Pau, 15.
Eusebio Fernández, 24,
Paula
Eugenio Christiani, 24.
Benito Torrellas, 24.
Partes subaltermia.
Luengo, 13.
María Mondragón, 8.
Juan Pineda, 7.
José Ribera, 6.
Ignacio Mogrovejo, 6.
José Casanova, 6.
Mariano Casanova.
Miguel Mondragón, 6.
José Barbieri, 4.
Apuntadores. — Antonio Pérez,
11 reales.
.Vntonio Ibáñez, 7.
José López, 7.
Juan Maiquez, 6.'
José Maqueda, 7.
Tramoyista.— iosé Maiquez, 18.
Compositores. — D. José María
Francesconi, 10.
1). Pablo del Moral, 10.
Racionistas. — Andrea Flores,
15 reales.
María Cascante, 10.
María López, 6.
Julián Vilches, 8.
Manuel Fernández, 6.
Manuel Romero, 6.
Compañía del nolisteo de la Cruz.
Damas,— \.^ Rita Luna, 40 rea-
les.
2.* Rosa García, .^2.
Sobresalíentu.— María García,
32 reales.
Josefa Luna, 28.
Josefa Virg, 22 (para música //
oerso).
Craciosas. — L* Joaquina Ar-
teaga, 28.
2.'* María Ribera, 22.
María Ríos, 12.
548
ISIDORO MAIQUBZ
De cantado. — Wcenis. Laporta,
30 reales.
Carlota Michelet, 24.
Isabel Gamborino, 20.
Martina Iriarte, 20.
Galanes.— ina.rí Carretero, 36.
Antonio Ponce, 36
José Diez, 24.
Antonio Ortigas, 20.
Josef Lalinde, 13.
Agustín Roldan, 14.
Manuel León, 12,
José González, 12.
Braulio Hidalgo, 9.
Manuel Herrando, 6.
José Cortés, 6.
Juan de Mata, 6.
Barbas.— A.nton\o Pinto, 31.
Francisco Vaca, 20.
Tomás López, 18.
Graciosos. — Mariano Querol, 32.
José García Ugalde, 18.
Francisco López, 18.
De cantado. — Vicente Sánchez.
26 reales.
Juan Muñoz, 18.
.José Rigal, 18.
Apuntadores. — Dionisio Solis,
18 reales.
José Casas, 12.
Francisco Farelo, 10.
Blas de Flores (supernumera-
rio), 14.
Compositor.— D. Blas de la Ser-
na, 20.
Tramoyista.— Francisco Baus,
18 reales.
Guardarropa.— A. Menéndez,
10 reales.
Racionistas.— Ramona. García.
Josefa Galindo.
Francisca Camino.
1805. (De 14 Abril á 15 de Mayo).
Compañía de los Caños del Peral.
Director y apoderado, Isidoro Maique/.
CDMPAiÑfA DE COMEDIA
Y TRAGEDIA
Actrices. — x\ntonia Prado, 40
reales de partido.
María Maqueda, 20.
Gertrudis Tor*re (graciosa), 26.
Francisca Briones, 15.
Angeles Ortega, 15.
Acíores. — Isidoro Maiquez, 40.
Antonio Rosal (de Cádiz, no
vino).
José Infantes, 20.
Francisco Ronda, 15.
Santiago Casanova, 12.
Barbas. — Rafael Pérez, 26.
Antonio Martínez, 15.
Andrés Prieto (de Barcelona),
24 reales.
Graciosos. — José Oros, 22.
Pedro Cubas (de Cádiz).
Joaquín Suárez, 12.
Individuos para todo. — Paula
Luengo (bolera), 12.
María Mondragón, 10.
Concepción Lledot, 7.
María Vargas, 6.
Ramona Raboso, 6.
Mariana Sánchez, 6.
Ignario Mogrovejo, 9.
Luis Fabiani, 8.
Eugenio Pérez, 10.
Mariano Casanova, 6.
Manuel Ribera, 8.
Francisco Hernández (bolero),
8 reales.
José Barbieri, 8.
Jacinto Roldan, 6.
Apuntadores. - José Maqueda,
15 reales.
Antonio Pérez, 15. Primeros y
segundos.
José López, 7.
Antonio Ibáñez, 7.
Maestro y compositor. — D. José
Franc'esconi, 12.
Tramoyista. — José Maiquez,
18 reales.
APÉNDICBS
549
De ópera.
Actrices.— María López, 36.
Joaquina Briones, 26.
Manuela Morales, 20.
Director. — Manuel García, 40.
Juan Pau, 20.
Eugenio Cristiani, 24.
Justo Más {de Zaragoza), 22.
Compañía de la Cruz en 1805 hasta /." de Julio.
/\<"írictís. -Primeras. Rita Luna,
40 reales.
Andrea Luna, 34.
•Segundas.— María García, 32.
Josefa Luna, 28.
Rosa García, 28.
(graciosas.— \.^ Joaquina Ar-
teaga, 28.
2.^ María Ribera, 22.
Josefa Virg, 22.
De múfiica. — Primeras. Lau-
reana Correa, 30 reales y
Vicenta Laporta, 30.
Carlota Micnelet, 20.
Isabel Gamborino, 20.
Martina Iriarte, 20.
Acíore.s'. — Primeros. Juan Ca-
rretero, 36 y
Antonio Ponce, 36.
Antonio Ortigas, 32.
José Díe/., 24.
José Valles, 18.
Música. — Vicente Sánchez Ca-
mas, 26.
Mariano Ledesma, 26.
Eusebio F'ernández, 22.
Agustín Roldan, 14.
Manuel León, 12.
Hraulio Hidalgo, 9.
José Cortés, 6.
Barbas.— Xniomo Pinto, 32.
Francisco Baca, 20.
Tomás López, 20.
Graciosos. — Mariano Querol,
32 reales.
José García Ugalde, 18.
Francisco López, 18.
Boleros.— José González, 12.
Joaquina López, 12.
Apuntadores. — Dionisio Solís,
18 reales.
José Casas, 12.
Francisco Farelo, 10.
Blas María Flores (supernume-
rario), 14.
Compositor de música.-D. Blas
Láser na.
Tramoyista. — Francisco Baus.
Guardarropa.— Antonio Melén-
dez.
Racionistas.— 5 ua.n de Mata, 6.
Manuel Herrando, 6.
José Galindo, 10.
Tadea Ribera, 12.
Teresa Baus, 12.
Francisca Yervas, 12.
Juan Martínez, 8.
Joaquín González, 10.
1805-1806.
f ompañia del Principe, desde el 16 de Ar/osto á 25 de Marzo.
Damas. — Primeras. Andrea
Luna, 36 reales y
Antonia Prado, 36.*
2.* Josefa Luna, 32.
Graciosas.— \.^ Gertrudis To-
rre, 26.
"^orrunda. Joaquina Briones, 26
reales.
FYancisca Briones, \h.
María Maqueda, 1.^.
Bolera.— VSiXÚiy. l>uengo.
De cantado.— Miivia Lopo/,, 32.
Joaquina Briones.
Manuela Morales, 20.
Martina Iriarte, 2Íf).
Actores.— 1 .° J uan Carretero, 36
550
ISIDORO MAIQUBZ
I ° José Fedriani, 36.
José Infantes, 28.
Justo Mas, 26.
Agustín Roldan, 17.
Francisco Ronda, 15.
Santiago Casanova, 12.
Luis Fabiani, 8.
Manuel Ribera, 6.
Jacinto Roldan, 6.
José Barbieri, 6.
/?o¿ero.— Francisco Hernández,
8 reales.
Barbas.— KaLÍdiel Pérez, 32.
Tomás López, 20.
Supernumerario . — Antonio
Martínez, 12.
Graciosos. —^Primeros. Pedro
Cubas, 24 y
José Oros, 22!
Joaquín Suárez, 15.
De cantado. — Manuel García,
36 reales.
Juan Pau, 20.
Eugenio Cristiani, 24.
Justo Mas.
Compositor. — D. José Frances-
coni.
Apuntadores. — José Maqueda,
18 reales.
Ignacio Hernández. 10.
Antonio Pérez (supernumera-
rio), 14.
Tramoyista. -i o^é Maiquez, 18.
Racionistas. — Mariana Sán-
chez.
Ramona Raboso.
María \^argas.
Manuel Fedriani.
José Casanova.
Ignacio Mogrovejo.
1805-1806.
Compañía de La Oras, desde el /." de Julio á 27 de Marzo.
Damas. — Rita Luna, 40 reales.
María García, 32.
Rosa García, 28.
Graciosas. — 1.* Joaquina Ar-
teaga, 28.
2.* María Ribera, 22.
Josefa Virg, 22.
/^oZera.— Joaquina López, 12.
De cantado. — \.ai\\ve3iX\ci Correa,
30 reales.
Vicenta Laporta, 30.
Carlota Michelet, 20.
Isabel Gíimliorino, 22.
.4 eíores.— Manuel García Parra,
36 reales.
Antonio Ponce, 36.
Antonio Ortigas, 32.
Josef Diez, 24.
Josef Valles, 18.
Manuel León, 12.
Braulio Hidalgo, 9.
.íuan de Mata, 8.
José Cortés, 6.
Bolero.— .losé Gonz;ile/., 12.
Barbas. — .\ntonio Pinto, 32.
Francisco Vaca, 20.
Sobresaliente. — Andrés Prieto,
22 reales.
Grrícioé'os. --Mariano Querol, 32.
José García Ugalde, 18.
Francisco López, 18.
D'^ cantado. — Mariano Lodes-
ma,26. '
\'icente Sánchez, 26.
Ensebio Fernández, 22.
Apuntadores. -Dionisio Solís, 18.
José Casas, 12.
Francisco Farelo, 10.
Supernumerario.— Blas de Flo-
res, 14.
Compositor. — D. Blas déla .Ser-
na. 20.
Tramoyista. — Francisco Baus,
18 reales.
Racionistas. — Tadea R ibera.
I'Yancisca Yerbas.
Teresa Baus.
Manuel Fernández.
José Galindo.
Joaquín González.
APÉNDICES
551
1806 1807. (De 6 de Abril á 10 de Febrero).
Compa/Ua del Príncipt^ que ¿uterinamente traba/aba
en los Caños.
Primeros. — Isidoro Maiquez, 36
reales.
Manuel García Parra, 36.
Segundos.— José Infantes, 28 y
Antonio González, 28.
Agustín Roldan, 17.
Francisco Ronda, 12.
Luis Fabiani, 8.
Juan Maiquez, 8.
Manuel Ribera, 6.
José Barbieri, 6.
Barbas. — P\.aitcie\ Pérez, 32.
Tomás López, 20.
Andrés Pneto(sobresal¿ente), 24
Graciosos.— ¡osé Oros, 22.
Pedro Cubas, 26.
Joaquín Su rez, !5.
Graxjio.so de carácter. — Euge-
nio Cristiani, 24. ,
Damas primeras. — Antonia
Prado, 36 y
Andrea Luna, 36.
Josefa Luna, 32.
María Maqueda, 18.
Graciosas.— I.'- Gertrudis To-
rre, 26,
2.^ Joaquina Briones, 26.
Manuela Morales, 20.
Angela Rifatierra, 15.
De cantado.— Manuel García,
36 reales.
José Acuña, 22.
Ensebio Fernández, 24.
Eugenio Cristiani.
Pedro de Cubas.
Laureana Correa, 30.
Manuela Morales.
Joaquina Briones.
Angela Rifatierra.
Apuntadores.— José Maqueda,
18 reales.
José López, 12.
Ignacio Hernández, lU.
Antonio Pérez {supernumera-
rio), 12.
/Joteros.— Sandalio Luengo, 12.
Paula Luengo, 12.
Compositor de música. — Don
Blas de la Serna, 20.
Tramoyista.— Pedro Maiquez,
18 reales.
Compañía de la Cruz en el a/ío de 1806 á ISO'í
Galanes.— Juan Carretero, 36
reales.
.\ntonio Ponce, 36.
.\ntonio Ortigas, .32.
José Diez, 24.
.Santiaj^o Casanoba, 15.
Antonio Martínez, 10.
Braulio Hidalgo, 9.
Juan de Mata, 9.
Manuel de León, 9.
José Cortés, 6.
Manuel Herrando, 6.
Fiar has. —Xniomo Pinto (se ju-
bilf>), 28.
Antonio Soto, 24.
Francisco Baca, 20.
Gracioso*.— Mariano Querob 32.
Alejo Jiménez (sobresaliente),
22 reales.
José García Ugalde, 18.
Damas primeras. — liiia. Luna,
36 reales y
María Coleta Paz, 36.
María García, 32.
Rosa García, 26.
Graciosas. — 1 ."■ Joa<j u¡ na A rtea-
ga, 26.
2.*^ Josefa Virg, 22.
María Ríos, 12.
Antonia Ponce, 8,
552
ISIDORO MAIQUBZ
Bolera. — Joaquina López, 12.
De cantado. — María López, 30.
Carlota Michelet, 20.
Isabel Gamborino, 20.
Mariana Galino.
Mariano Ledesma, 30.
Vicente Sánchez Camas, 26.
Justo Mas, 24.
Apuntadores. — Dionisio Solís,
18 reales.
José Casas, 12.
Francisco Farelo, 10.
Blas María Flores (supernume-
rario), 14.
Maestro de mús¿fía.—3osé Fran-
cesconi, 20.
Tramoyista. — Vninoisco Baus,
18 reales.
Guardarropa. — Antonio Me-
néndez, 18.
1807-1808. (De 29 de Marzo á 6 de Abril).
Compañía dei Principe.
Damas. — 1.'^ Antonia Prado,
40 reales.
2.^ Josefa Luna, 30.
3.^ Gertrudis Torres (^racio^-a),
26 reales.
4.* María Ríos.
De ca/ito6¿o. —Laureana Correa,
30 reales.
Juana Cerezo (de Barcelona,
nueva), 24.
Josefa Salvático {de Zarago-
za, nueva), 20.
Bolera. — P3iU\?i Luengo, 12.
So ¿r esa ¿i'e/ií a.— Concepción
Velasco {de Valencia), 30.
Supernumeraria. — María Ma-
queda, 18.
Galanes. — Isidoro Mayquez,
36 reales.
Antonio González, {sobresalien-
te del primero, y por trato
de ellos iguales), 36.
José Infantes, 30.
Joaquín Caprara {de Cádiz), 24.
Agustín Roldan, 17.
Joaquín Suárez, 9.
De ca?itado.—José Acuña, 26.
Eusebio Fernández, 24.
Julián Muñoz {nuevo, de los Si-
tios), 16.
Francisco Ronda, 10.
Luis Fabiani, 8.
Juan Mayquez, 8.
Manuel Ribera, 6.
De ¿aí7e.— Sandalio Luengo, 12.
José Barbieri, 6 ( baila y com-
pone bailes).
Barbas. — Rafael Pérez, 30.
Tomás López, 20.
Sobresaliente.— Andrés Prieto,
27 reales.
Graciosos. — Pedro Cubas, 26.
Francisco López, 18.
Gracioso de caracteres. — Euge-
nio Cristiani, 24.
Apuntadores. — José Maqueda,
18 reales.
José López.
■José Peralta (de Sevilla, nuevo),
18 reales.
Antonio Péi-ez (supernumera-
rio), 12.
Compositor de música. — D. Blas
Laserna, 20.
Tramoyista. — José Mayquez,
18 reales).
Racionistas. — Concepción Lle-
dot.
María Vargas.
Mariana Gras.
Manuel Fernández.
Ignacio Mogrobejo.
Gregorio Alverá (para los dos
teatros).
Nota En este año se sirvió Su Vlajestad, por Real orden de 17
de Diciembre de 1806, encargar la formación de las compañías al
Ayuntamiento, el cuaLnorabró Comisarios para el efecto.
APENDICBS
553
Compañía de La Crus.
Actrices.— Matia Coleta Paz, 40
reales.
María García, 30.
Graciosa. — 1.* Josefa Virg (can-
ta), 26.
2.* Isabel Gamborino (canta),
20 reales.
De cantado.— Ma.ri3i López, 30.
Carlota Michelet, 20.
Rosario García, 8.
Antonia Ponce, 8.
Bobera. — Joaquina López, 12.
Sobr esalienta. — Dolores Pinto
(de Barcelona, nueoa), 30.
.Supernumeraria. — Francisca
Camino (de Valladolid,
nueoa) .
Actores. —1." Juan Carretero,
36 reales.
Antonio Ponce, 36.
Antonio Ortigas, 30.
José Diez, 24.
Santiago Casanoba, 15.
De cantado. — Justo Mas, 24.
Vicente Camas, 26.
Manuel León, 12 (baila ij com-
pone bailes).
Braulio Hidalgo, 9.
Juan de Mata, 7,
José Contes, 6.
Primero de mágica. — Grego-
rio Reina.
De carácter anciano.— Antonio
Soto, 30.
Francisco Baca, 20.
De carácter jocoso.-— Maria.no
Querol, 32.
José Oros, 24.
José García Ugalde, 18.
Apuntadores. — Dionisio Solís,
18 reales.
José Casas, 12.
Francisco Farelo, 10.
Blas María Flores, (supernume-
rario), 12.
Compositor de música. — Don
José Francesconi, 20.
Tramoyista.— Francisco Baus,
18 reales.
Guardarropa. — Antonio Me-
néndez.
Racionistas. — Teresa Baus.
María de la Palma.
María Cabo.
Mariana Sánchez.
Ramona Camino.
Joaquina González.
Antonio Oliveros y Roldan.
José Raso.
Año de 1808.
Compañías formadas por el Ayuntamiento y publicadas en el
Diario de 16 de Abril de 1808, pero reformadas al empezar las
funciones:
Compañía del Príncipe.
Actrices. — Manuela Carmena.
Josefa Luna.
Gertrudis Torre.
María Menéndez (ranta, nueoa
de Valencia).
Micaela Mondragón (canta).
Francisca Valdivia (canta, nue-
ra).
María del Rosario García.
María Maqueda (supernumera-
ria).
María López (primera de mú-
sica).
Actores. — Antonio González.
Josef Infantes.
Bernardo Avecilla.
554
ISIDORO MAIQUEZ
Agustín Roldan.
Francisco Ronda.
Vicente Malle {nuevo).
Mcinuel Fernández {canta).
Pedro Ferrer.
Eugenio Pérez.
Antonio Far {sobresaUeiite).
.luán Pau {primero de música,
nuevo, de Cádis).
De carácter anciano.— Rafael
Pérez.
Tomás López.
Sobresaliente de las dos com-
pañias. —iu3.n Antonio Cam-
pos.
De carácter jocoso. — Pedro de
Cubas.
Francisco López {con obliga-
ción de hacer vejetes en am-
bas compañías).
Fugenio Cristiani {con obliga-
ción de suplir en los dos tea-
tros).
Apuntadores.— ,]osei Maqueda.
.íosef López.
Josef Peralta.
Antonio Pérez.
Compositor de música. — D. Jo-
sef Francesconi.
Maestro de música. — D. Ber-
nardo Acero.
rramoí/¿>sía.— Francisco Haus.
.agente. — Ka,món Lanzarote.
(Jompañía de la Cru:.
Actrices. — MdiTia, Coleta Paz.
María de los Dolores Pinto.
Josefa Virg.
Isabel Gamborino {canta).
Manuela Morales {canta).
Juana Palomero {canta).
María Cabo {canta).
María Vargas Macoca.
María Palma (supernumera-
ria).
Josefa Ramos {so br esalienta).
Carlota Michelet (primera de
música).
Actores,— inSiW Carretero.
Antonio Ortigas.
Josef Diez.
Santiago Casanova.
Justo Mas {canta).
Vicente Sánchez Can icis(ca/tía).
Antonio Roldan {con obliga-
ción de suplir al tercero).
(jregorio Alverá {canta).
X. Ortiz.
Josef Cortés.
Antonio Ponce {sobresaliente).
Gregorio Reyna {primera de
música).
De carácter anriatio. — Antonio
Soto.
Francisco Bíica.
Sobresaliente de las dos com-
pañias.— Juan Antonio Cam-
pos.
De carácter jocoso., —Mariano
Querol.
Josef de Oros.
Josef Hugalde.
Apuntadores.— DioniHio Solís.
Blas María Plores.
Francisco Farelo.
Ignacio Hernández.
Compositor.— D. Blas Laserna.
Maestro de música. — D. Ma-
nuel Quijano.
Tramoyista. — Manuel López.
Guardarropa. — Antonio Mo-
néndez.
Agente.— 3 os^df Barbieri.
Compañía de bayle que trabajará en los teatros
Francisco Lefebre {/nacstro de
bayle).
í'ernanda Lebrunier.
Alexg Lebrunier.
Josefa Lebrunier.
Andrés Potret.
Paula Luengo.
Jooquina López.
APÉNDICES
555
Teresa Baus.
Victoriana López.
Sandalio Luengo.
Joaquín González.
D. Francisco Valledor {primer
rjolín de hayles).
Ayudante del maestro Lefebre.
— Josef Barbieri (con obliga-
ción de ser Agente dé ^ua'nto
se ofrezca respectioo á bailes
como igualmente salir en
i'llos guando sea ne cesar io.
XoTA. Las dos compañías cómicas y la de baylarines, trabaja-
rán en los teatros de la Cruz y Príncipe, y en el de los Caños del
Peral quando les parezca.
1808-1809. (De 17 de Abril á 20 de Marzo).
Compañía del Principe en Í808 (1).
Actrices. — !.^ Manuela Carme-
na, 40 reales.
2.* Josefa Luna, 30.
Graciosas.— 1.^ .Gertrudis 'l'o-
rre, 24.
2.a María Palma, 20.
r>e cantado. — \.^ María López,
.30 reales.
•2.* Concepción í.ledot, 20.
3.* Micaela Mondragón.
María Ríos, 12.
Rosario García, 8.
Supernumeraria. — María Ma-
queda.
fie baile. — Paula I>uengo, 12.
l'oresa Baus.
Sandalio Luengo.
Actores. —.Antonio Oon^zález,
40 reales.
José Infantes, 30.
Bernardo Avecilla, ¿4.
Agustín Roldan, 18.
Francisco Ronda, 15.
Vicente Malli (nueoo), 6.
Manuel Fernández (canta), 12.
Luis Fabiani, 8.
Joaquín Suárez, 9.
Eugenio Pérez, 8.
Manuel Ribera, 6.
De cantado.— Snan Muñoz, 20.
Barbas.— Rafael Pérez, 30.
Tomás López, 20.
Sobresalientes. --Joaquín Capra-
ra, 24.
Antonio Campos (sobresalienec
para las dos compañías).
(íraciosos. — Pedro Cubas, 30.
Francisco López, 20.
Fugenio Cristiani, 24.
Apuntadores. — 1.° José Maque-
da, 18.
2." José López, 12.
3.° Eugenio Vidal, 10.
.Sobresaliente. —Antonio Pérez,
12 reales.
Compositor.— D. José Frances-
coni, 20.
'/"ramot/ ¿«íct.— Francisco Baus,
18 reales.
Agente. — Ramón í>an/,arote.
Compañía de la Cruz en 180S.
.\,:iri>xs.-[^ Coleta Paz, 40
reales.
l.^ Dolores Pinto, 30.
Graciosas. — Joselá Virg, 26.
Isabel Gamborino (canta), 22.
María Calio (cdiiia), IPi.
(1) I^ lista de las ••-onipañías publicada en el hinrio del 16, es
distinta, como acabamos de vei*, pero lu que rigió es lu que sigue.
556
ISIDORO MAIQUEZ
María Vargas, 8.
Supernumeraria.— Teresa. Ma-
seras, 20.
Sobresalie/ita. —ioseía. Ramos,
26 reales.
1.* de másiea.— Carlota Miche-
let, 30.
De ¿ai7e.— Joaquina López, 12.
Victoriana López.
Actores.— Jua.n Carretero, 40.
Antonio Ortigas, 30.
.Tose Diez, 24.
Santiago Casanoba, 17.
Antonio Roldan, 14.
.Tuan de Mata, 8.
Gregorio Alverá, 12.
José Cortés, 6.
De música. —Gregorio Reina,
26 reales.
Vicente Camas, 26.
Justo Más, 24.
Barbas.— Antonio Soto, 30.
Francisco Vaca, 20.
Juan Antonio Campos, 20.
Graciosos. — Mariano Querol,
32 reales.
José Oros, 24 (sobresaliente).
José Ugalde, 18.
Apuntadores. — Dionisio Solís,
18. (Salió en 1." de Octubre.)
Blas María Flores (sobresalien-
te), 14. Desde I."" de Octubre,
primer apunte.
Francisco Farelo, 10.
Ignacio Hernández, 10.
Compositor de música. — Don
Blas Láser na, 20.
Tramoyista. — Manuel López,
18 reales.
Guardarropa. — Antonio Me-
néndez.
Agente. — iosé Barbieri.
1809-1810. (De 15 de Mayo á 1.° de Junio).
Compañía del Príncipe arreglada según el plan del Gobierno
y con la subüención de 20.000 reales mensuales.
Damas. -Antonia Prado, 36 rea-
les.
María García, 36.
Josefa Ramos, 26.
María Maqueda, 20.
Graciosas. — Gertrudis Torre
(canta), 26.
Josefa Virg (canta), 26.
Rosario García (canta), 15:
María Vargas, 10.
Paula Luengo, 10.
De ca/iíaáo. — Carlota Michelet,
24 reales.
Concepción Lledot, 22.
María Cabo, 15.
Galanes.— l'^iuOKO Maiquk/, 40.
Antonio González, 34.
Antonio Ponce, 34.
Antonio Ortigas, 24.
Bernardo Avecilla, 14.
Santiago Casanova, 12.
Antonio Roldan, 10.
Francisco Ronda, 10.
Joaquín Suárez, 10.
Luis Fabiani, 10.
José Barbieri, 10.
De cantado.— inYmn Muñoz, 22.
Vicente S. Camas, 18.
Justo Mas, 18.
Eugenio Cristiani, 24.
Barbas.— Rafael Pérez, 30.
Tomás López, 18.
Joaquín Caprara, 24.
Graciosos. — Mariano Querol,
30 reales. ^
José Oros, 24.
Apuntadores. — Dionisio .Solís,
18 reales.
Antonio Pérez Sanz, 10.
José López, 9.
José Maqueda, 18.
Tramoyista. — Francisco Baus,
18 reales,
Át>¿NDÍCÉá
55"
1809-1810. (De 1.° de Noviembre ¿20 de Marzo.)
Compañía de la Cruz bajo la dirección de Manuela Car mona.
Damas.— Manaela Carmena.
Coleta Paz.
Teresa Maseras.
Concepción Velasco.
Francisca Mondra^ón.
De cantado.— MaLVÍa López.
Isabel Gamborino.
María Cascante.
Actores.— Juan Arriaga.
José Infantes.
Pedro Cubas (gracioso).
Agustín Roldan.
Francisco López (gracioso).
Antonio Soto (barba).
Francisco Vaca (barba).
Juan Antonio Campos.
José García Ugalde.
Antonio Martínez.
1810-1811. (De 1.° de Junio á I.*» de Junio.)
Compañía qfí,cial del teatro del Príncipe.
Damas. — Primeras. Antonia
Prado, 36 reales y
María García, 36.
Josefa Ramos, 26.
María Maqueda, 20.
Gertrudis Torre, 25.
De máérica.— Primeras. Concep-
ción Lledot, 26 y
Rosario García, 26.
María Cabo, 16.
Josefa Virg, 26.
María Vargas, 13.
Galanes.— \s\uoKO Maiquez, 40.
Antonio González, 34.
.Antonio F^once, 34.
.\ntonio Ortigas, 24.
Bernardo Avecilla, 20.
Santiago Casanova, 14.
Manuel Fernández, 14.
Luis Fabiani, 12.
José Barbieri, 10.
Joaquín Lledot, 6.
Barbas.— Joaquín Caprara, 24.
Tomás López, 18.
Graciosos.— José Oros, 26.
Joaquín Suárez, 14.
De música. — Julián Muñoz, 26.
Vicente S. Camas, 18.
Justo Mas, 20.
Eugenio Cristiani, 26.
Apuntadores. — Dionisio Solís,
18 reales.
Juan Maiquez, IL
José López, 9.
José Maqueda, 16.
Antonio Pérez, 10.
7Vamoí/¿sía.— Francisco Baus,
18 reales.
1811-1812. (Desde 1.** de Junio á l.« de Marzo.)
Compañía del teatro del Príncipe, bajo la asignación
de 20.000 reales.
Actrices. — María García , 40 rea- Gertrudis Torre, 28,
les. María Maqueda, 24.
Rosario García (sobresalienta, María Vargas, 13,
desde Septiembre en que en- Antera Baus (se le subió de 6 á
tro), 34. 10 por Octubre), 10.
558
ISIDORO MAÍQtJEZ
Teresa Baus, 6.
María Garcieta, 6.
Loreto García {entró en Sep-
tiembre), 6.
Actores. — Isidoro Mayquez,
como Director, 30, y de par-
tido, 38.
Antonio Ponce, 34.
José Infantes, 34.
Antonio Ortigas, 26.
Santiago Casanova, 17.
Manuel Fernández, 14.
Luis Fabiani, 12.
Joaquín Lledot, 6.
Bar ¿a.?. — Joaquín Caprara, 26.
Bernardo Avecilla, 24.
Torr>ás López, 18.
Graciosos. — Joaquín Suárez
21 reales.
Gregorio Alverá, 14.
De cajitado.—í uUán Muñoz, 26.
Vicente Camas, 18.
José Liarte, 18.
Cayetano Ruiz (se fué en Di-
ciembre), 12.
Eugenio Cristiani, 26.
Ensebio Fernández, 21.
Justo Mas, 18.
.\ctrices de ca/iíac¿o.— Concep-
ción Lledot (salió en Agosto),
26 reales.
María López, 26.
Josefa Virg (salió en ¡5 de No-
viembre), 28.
María Cabo, 16.
Apuntadores. — Dionisio Solís ,
18 reales.
José Maqueda, 16.
Juan Mayquez, 11.
Antonio Pérez, 11.
José López, 10.
7'ra?no(jista. — Vva.nci<iro Baus,
18 reales.
1811-1812. (Desde 1." de Julio á 19 de Marzo.)
Compañía del coliseo de la Crui.
/Ja//iaá'.— Manuela Carmona, 40
reales.
Coleta Paz, 30.
Teresa Maseras, 24.
María Concha, 11.
Vicenta Ibáñez, 12.
Concepción Velasco, 26. .
PYancisca Belmente (bolera),
12 reales.
De cantado. — Carlota Michelet,
26 reales.
María Cascante, 20,
Acíore^í.— Antonio González, 40.
Juan Arriaga, 28.
Francisco Ronda, 18.
Vicente Mallí, 15.
Eugenio Pérez, 14.
Manuel Ribera, 12.
Andrés López, 8.
Juan de Mata, 12.
Antonio Martínez, 12.
Barbas.— Rafael Pérez, 30.
Juan Antonio Campos, 22.
Pedro Paz, 18.
Graciosos.— José García Ugal-
de, 26.
Francisco López, 22.
Gregorio Reina (tenor), 24.
Apuntadores.— Blafi Flores, 18.
Eugenio Vidal, 14.
Francisco Farelo, 12.
Tramoyista. — Manuel López,
18 reales.
Racionistas. — Josefa Galindo,
10 reales.
Teresa Sáncnez, 10.
Antonia Carrera, 8.
José Morales.
APÉNDICES
559
1812.
Compañía del teatro del Principe, desde 29 de Marzo de 1812 ^
bajo la asignación de mil duros, hasta W de Agosto (que se fue-
ron los franceses), del mismo año.
Aetrices.—MaLría. García (se fué
con los franceses el 10 de
Agosto), 40 reales.
Rosario García (el 27 de Abril
sefw' non Sainte CroirV), 34.
Gertrudis Torre, 28.
María Maque da, 24.
María Cabo, 17.
María Vargas, 13.
A ntera Baus (^-e le subió el par-
tido en Julio, de 10 á /5), 10.
í.oreto García, 6.
J'eresa Baus(e/iíró en 1.^ de Ju-
lio con 8 de partido), 8.
Concepción Lledot, 30.
Antonia Torre (no vino).
Antonia Romero (ídem).
Actores . — Isidoro Mayquez,
como Director, 30 reales, ij
departido, 40.
Antonio Ponce, 36.
José Infantes (se fw' en Junio á
la Coruña), 34.
Santiago Casanoba, 17.
Manuel Fernández (se fué á
Cartaqena en 8 de Mayó),
14 reales.
Luis Fabiani, 12.
Joaquín Lledot, 6.
Mariano Casanoba, 6.
José Liarte (se fué en 23 de
Mayo),e>.
Joaquín Caprara (se fué d la
Coruña en. 14: de Junio), 2G.
Bernardo Abecilla, 24.
Tomás López, 18.
Joaquín Suárez, 21.
Gregorio Alverá, 14.
Eugenio Cristiani (se fué en o de
Agosto con Muñoz y dqIüíó
en /.° de Septiembre), 26.
Ensebio Fernández (se fue á la
Coruña en 14 de Junio), 21 .
Justo Más, 20.
José Acuña (no oino).
Dionisio Solís, 18.
José Maqueda, 16,
Juan Mayquez (se fué á la Co-
ruña en 14 de Junio), 1 1.
Antonio Pérez, 11.
José López, 10.
Francisco Baus, 18.
José Barbier, 13.
1812.
Compañía del coliseo de la Cruz, bajo la empresa de D. Gre-
gorio Ber mudez, desde Domingo de Resurrección de Í812,
29 de Marzo, hasta 14 de Diciembre.
Actrices. — Manuela Carmona
(se fué á Cádiz en 1 .^ de l)i-
ciembre), 90 reales.
l'eresa Maseras, .56.
Josefa Vir^, 70.
Carlota Michelet, 60.
María Cascante, 21.
Rosa Celicourt, 21.
María Concha, 16.
Ramona León, 21.
Josefa Ordóñez, 20.
liolera. — Francisca Belmonte
(sejur á la Corana en 21 de
Junio), 21.
Josefa Galindo (se fué á Murcia
en 13 de Junio), 11,
56Ó
tsióoíio máiqueZ
María Garcieta, 11.
Teresa Sáuchez, 11.
,4cíort;á.— Antonio González {se
fué á la Coruña en 15 de
Junio), 90.
Juan Arriaga, 56.
Francisco Honda, 30.
Manuel Martín (se fue' á la Co-
ruña en 16 de Maj/o), 24.
Vicente Malli, 18.
Manuel Ribera, 12.
Juan Mata (se fue' á la Coruña
en 16 de Mayo), 12.
Andrés López, 12.
Luis Ortigas, 12. •
Josef Morales, 16.
Boleros. — Sandalio Luengo (en-
tró en /.° de Agosto y Anto-
nia Carreras en lugar de la
Belmonte), 20.
Pablo Ciprés, 8.
Barbas.-^Ra.fa.e\ Pérez, 70.
Antonio Campo, 30.
Pedro Paz, 30.
Graciosos. — José Oros, 70.
José García, 26.
Francisco López, 26.
De cantado.— Julián Muñoz (se
fué á Cádiz en 5 Agosto), 60.
Vicente KSánchez Camas, .30.
Cayetano Ruiz, 18.
P¿;iíor. — Anselmo Llop.
Tramoyista.
Apuntadores.— Blas Flores, 24.
Eugenio Vidal, 15.
Francisco Farelo, 15.
1812.
Lista de la compañia del Principe desde 7.° de Octubre de 1812
hasta 30 de Noviembre de dicho año.
Actrices.— MqíTÍüí Maqueda, 36
reales.
Antera Baus, 16.
Gertrudis Torre, 28.
María Cabo, 18.
María Vargas, 15.
fíoZeras.— Teresa Baus, 12.
Loreto García, 9.
Antonia Molino (ración), 20.
Ga¿a/ies.--IsiDORO Mayqukz, 40.
.Santiago Casanoba, 20.
Agustín Roldan, 18.
Luis Fabiani, 16.
Manuel Fernández, 12.
Antonio Rubio, 12.
Mariano Casanoba, 9.
Bernardo Avecilla, 26.
Antonio Soto, 22.
Tomás López, 18.
Joaíjuín Suárez, 26.
José Barbieri, 13.
Apuntadores. — Dionisio Soiís,
18 reales.
José Maqueda, 18.
Antonio Pérez, 12.
José López, 10.
Tramoyista. — Francisco Baus,
18 reales.
18121813.
Lista de la compañía del Príncipe bajo la asignación del Rey
(intruso), desde 14 de Diciembre de 1812 hasta 3 de Marzo de 1813.
Damas. — Antera Baus, 30 rea-
les.
Gertrudis Torre, 28.
María Cabo, 16.
María Vargas, 13.
Boberas.— Teresa Baus, 12.
Antonia Molino, 12 y
María Garcieta, 9.
Loreto García, 6.
Teresa Sánchez, 6.
APÉNDICES
561
Josefa Ordóñez, 6.
Carmen Concha/6.
Directora de música. — Concep-
ción Lledot (diario), 52.
G a la lies .—IswiORO Mayquez,
romo director 30 reales, y de
partido, 40.
Antonio Ponce, 36.
Santiago Casanova, 17.
Luis Fabiani, 12.
Manuel Fernández, 14.
Antonio Rubio, 12.
Manuel Ribera, 6.
Luis Ortigas, 6.
Joaquín Lledot, 6.
Mariano Casanova, 6.
Pablo Ciprés, 6.
Barbas.— Ber nardo Avecilla, 26.
Antonio Soto, 22.
Tomás López, 18.
De música. — Vicente Camas,
18 reales.
Justo Más, 10.
Eugenio Cristiani, 26.
Graciosos.— Joaquín Suárez, 25.
Gregorio Alverá, 16.
José Ugalde, 8.
Apuntadores. — Dionisio Solis,
18 reales.
José Maqueda, 16.
Antonio Pérez, 11.
José López, 10.
Tramoyista.— Francisco Haus,
18 reales.
Agente.— iose Barbieri, 13.
1812-1813.
Indiüiduos de La compañía del teatro de la Cruz bajo la empresa
de D. Gregorio Ber mudes, desde el 24 de Enero de 1813 has-
ta 9 de Abril del mismo.
Actrices.— Teresa Maseras, 70
reales.
Josefa V^irg, 70.
Ramona León, 24. •
Rosa Celicurt, 24.
Carlota Michelet, 50.
María Cascante, 24.
Francisca Calderón, 22.
Dominga González, 24.
María de la O, 20.
María Concha, 16.
¿3ío¿era.— Antonia Carrera, 10.
Actores.— Juan Arriaga, 70.
Francisco Ronda, 40.
Vicente Mallí, 20.
Andrés López, 12.
Josef Morales, 16.
Fortuna, 10.
^o¿eros.— Josef Guerra, 1.
Andrés Guerra, 1.
Barbas.— Rafael Pérez, 70.
Antonio Campos, 30.
Pedro Paz, 30.
Graciosos.— Josef Oros, 70.
P'rancisco López, 26.
Clemente, 20.
Apuntadores. — Mías Flores, 24.
Eugenio Vidal, 15.
Francisco Farelo, 15.
Tramoyista y pintor.— .Ansel-
mo ÍJop.
1813.1814.
Lista de la comparad, del teatro del Principe desde vi 18 de Abril
y empezó en 1." de Mayo de 181 'i hasta 22 de Febrero de 1814.
Actrices. — XnXera Baus, 36 rea- Valladolid, y empezó con la
les. compañía en Sepi'vmbrej.
Gertrudis l'orre, 28 (estuco en María Cabo, -18.
yo
562
ISIDORO MATQUEZ
Rosa Celicourt (nueüa)y 15.
Loreto García, 11.
Teresa Sánchez, 6.
Antonia Mas 6.
María Inestrosa, 6.
Dolores Alonso, 6.
Manuela Colmena, 6.
Concepción Lledot, 34 (se fué
con los franceses en 21 de
Mayo) .
Actores.— \'s,moKO Maiquez, 60.
Antonio Ponce, 36.
Bernardo Avecilla, -24 (estuvo
en Salamanca y se incorpo-
ró en Noviembre con la com-
pañía).
Joaquín Suárez, 24 {estuvo en
Salamanca y salió en Octu-
bre incorporado en la com-
pañia).
Eugenio Cristiani, 28.
Tomás López, 18.
Luis Fabiani, 15.
Antonio Rubio, 14.
Justo Mas, 22.
Isidoro Pacheco (nuevo), 12.
Manuel Fernández, 14 (estuvo
en Salamanca hasta Enero
de 1814 que se incorporó á
la compañía.
Francisco Casanova (nuevo), 10.
Luis Ortigas, 8.
Joaquín Lledot, 6.
Ramón López (nuevo), 6.
Apuntadores. — Dionisio Solís,
18 reales.
Antonio Pérez, 13.
José López, 11.
Tramoyista.— YTdincx^oo Baus,
18 reales.
Agente.— iosé Barbieri, 13.
1813-1814.
Compañía del teatro de la Cruz bajo la empresa de D. Gregorio
Bermúdez, desde 18 de Abril de 181.3 á 31 de Marzo de 1814.
Actrices. — Manuela Carmona,
100 reales diarios (vino en 24
de Noviembre).
Teresa Maseras, 70.
Josefa Virg (graciosa), 80.
Ramona León, 40.
Francisca Calderón (canta), 25.
María Concha^ 16.
María de la O, 14.
Dominga González, 14.
Isabel Peralta (se fué en No-
viembre), 14.
Antonia Moh'no, 24.
Antonia Carreras, 10.
Justa González, 20.
María del Carmen, 10.
Paula Concha, 10.
Carmen Lanzarote, 12.
Actores. -Juan Arriaga, 80.
José Raso, 30.
Francisco Ronda, 50. ,
Rafael Pérez (barba), 80.
Antonio Campos (barba), 40.
Pedro Paz, 30.
José Oros (gracioso), 70.
José García (murió en Agosto),
26 reales.
Francisco López (rfracioso), 26.
Vicente S. Camas (canta), 26.
José Navarro {ídem), 20.
Gregorio Alverá (ídem), 24.
Ensebio Fernández (ídem), 26.
Andrés García (baila), 12.
José González (ídem), 12.
Palilo Ciprés (ídem), 12.
Andrés López, 12.
Manuel Ribera, 12.
Blas Flores, 24.
Guillermo Torre, 12.
Francisco Farelo, 15.
ÁPK
NDICBS
563
1814-1815.
Lista de la Compañía del teatro del Principe desde 23 de Febrero
de 1814 hasta 7 de Febrero de 1815, y empezó en 19 de Marzo
de 1814.
Aeí/'¿ee«.— Antera Baus, 40 rea-
les (la Baus empezó en Ju-
lio).
Teresa Sánchez, 14.
Josefa Palma, 20 {empezó en
Mayo 1^)
Gertrudis Torre, 28.
María Cabo, 18.
Tomasa Quiroga(/iaeca), 8.
Dolores Alonso, 6.
Carmen Lanzarote, 6.
Angela Curíoni, 50 {la Curioni
está por diario).
Boleras.— Rafaela Saldoni, 15
da Saldoni no salió desde
Julio).
Dolores Gallardo y Ana Morilla,
12 (la Gallardo se jué en
Septiembre) .
Acíores.— Isidoro Mayquez, 60.
Antonio Ponce, 40.
Joaquín Caprara, 26.
Bernardo Avecilla, 26.
l'omás López, 20.
Luis Fabiani, 18.
Antonio Rubio, 15.
Justo Mas, 22.
Isidoro Pacheco, 12.
Eugenio Cristiani, 28.
Joaquín Suárez, 24.
Boleros. — Andrés García, 12.
Francisco Hernández, 12 (Her-
nández se fué en Julio.
Pablo Ciprés, 9-
Apuntadores. — Dionisio Solís,
18 reales.
Antonio Pérez, 13.
José López, 11.
Agustín Roldan, 9.
Agente.— José Barbieri (direc-
tor de bailes), 13.
Tramoyista. — Francisco Baus,
18 reales.
Racionistas. — Antonia. Mas, 10.
Teresa Cobo, 10.
Tomasa Domínguez, 10.
Joaquín Lledot, 8.
Ramón López, 8.
(En este año se partieron 1,202 partes y un beneficio cada uno).
1814-1815.
Lista de la compañía de la Cruz, desde el domingo de Pascua, 10
de Abril de 1814, hasta el 7 de Febrero de 1815, bajo la direc-
ción de D. Gregorio Bermúdez, empresario del referido coliseo.
Actrices. — Primeras. Manuela
Carmona, 120 reales, y
Agustina Torres, lO^J.
2.* Teresa Maseras, W.
3.* Josefa Virg (gra'iosa), 90.
María Concha, 16.
María del Carmen, 10.
Dominga González, 10.
Paula Concha, 10.
María Inestrosa, 10.
Actores. — Primeros. Juan Cii-
rretero, 120 y
Juan Arriaga, 70.
Segundos y terceros. José Raso,
45 reales.
Francisco Ronda, 45.
564
ISIDORO MAIQUEZ
Antonio Silvostri, 45.
Vicente Fernández, 18.
Carácter anciano. — Rafael Pé-
rez, 70.
Juan Antonio Campos, 40.
Pedro Paz, 40.
Carácter Jocoso. — Primeros.
Mariano Querol, 60, y
José Oros, 60.
Segundos. Francisco López {con
obligación de hacer loa ce/e-
tes),2Q>,y ^
Gregorio Alvera {de cantado).
De cantado.— Antera. Baus (con
obligación de eocecutar ana
ó dos funciones de versos
cada mes) (1).
Loreto García (primerie en to-
das las óperas y operetas, á
eaacepción de aquéllas que no
sean de su carácter, en las
cuales eáeecutará el papel
que se le reparta), 40.
Ramona León, 34.
Rosa Celicour, 20.
Justa González, 14.
Actores . — Bernardo Gil (con
obligación de dirigir, repar-
tir y ensayar todas las ópe-
ras y operetas), 80.
Vicente Camas, 26.
Manuel Ribera, 16.
Gregorio Alberá, 40.
Andrés López, 16.
Lufrasio Martínez, 26.
Tiburcio Manuel Sineo, 12.
Apuntadores.— \i\aii^ María de
Flores, 24.
José F'edriani, 24.
José García, 16.
Francisco P'arelo, 14.
Compañía de baile. — Xnionvd
Molino, 60.
Antonia Carreras.
Luisa Valdés, 30.
Juana Arias, 12.
jSandalio Luengo,. 40.
José González, 40.
José Gamborino, 35.
Compositor y maestro de músi-
ca.—D. Manuel Quixano.
Pintor' y maquinista.— T>. An-
selmo Llop.
1815-1816.
Lista de la romparlía del teatro del Principe, que empegó
en 26 de Marzo de 18 J.') y concluyó en 27 de Febrero de 1816.
Autor.— 1. Maiquez.
Actrices.— Agustina Torres, 40
reales.
Lorenza Romero (murió si/i ha-
ber salido en 29 de Julio).
María Maqueda, 24.
Gertrudis Torre (graciosa), 30.
María Caljo (segunda ídem), 18,
Teresa Sánchez (suplirá segun-
das), 14.
J)e cantado.- Loreto García, 26.
Juana Palomera (nueva), 26.
Antonia Alonso (ídem), 2v!.
Josefa Spontoni (ídem), 12.
De 6«¿¿6'. — Angela Curioni, 20,
Leonarda Megía (nueva, por
diario), 10.
María Vivos (nueva), 18.
Actores. — Isidoro Maiqu:/., (3()
Antonio Ponce, 40.
Antonio Silvostri, 20.
Antonio Rubio, 15.
Barbas.— iosi(\\xin Caprara,
Bernardo Avecilla, 30.
'J'omás López, 20.
30.
(1) Antera Baus, pasó al teatro del Príncipe en Julio.
APÉNDICES
565
Lais Fabiani, 18.
Graciosos. — Antonio Guznián
{nuevo), 26.
.Joaquín Suárez, 20.
Partes de por medio. — Joaquín
Lledot, 6.
Ramón López, 6.
•fosé Guzman, 6.
De cantado . — Julián Muñoz, 3ü.
Dionisio López (nuepo), 24.
Eugenio Cristiani, 28.
.íusto Más, 22.
Miguel Gomora (naeco), 10.
Luis Spontoni (ídeni), 12.
De 6a?¿tí.— -Sandalio Luengo, L°
y dirctor, 16.
Andrés García, 12.
José Martínez, 10.
José Carrero, 6.
Apuntadores. — Dionisio Solís,
20 reales.
Antonio Pérez, 13.
José López, 11.
Tramoyista.— Yvixncm:o Baus,
18 reales.
(En este año se partieron 1,403 partes).
1815-1816.
Lista de ¿a compa/lia de la Cra¿ para 1815,
empezó en 26 de Marzo hasta 27 de Febrero de ISlfí.
Autor. — B. Gil.
Actrices. — Manuela Carmona,
40 reales.
Antera Baus, 36.
losefa Ramos, 2,4.
Teresa Maseras, 30.
Josefa Virg, 20.
líamona León, 14.
María Cascante, 14.
María Concha, 9.
\ntores. — José Carretero, 4n
reales.
Antonio González, 40.
Ángel López, 22.
Juan .Vrriaga, 22.
José Raso, 17.
Francisco Ronda, 17.
Vicente Fernandez, 10.
Manuel Ribera, 9.
Isidoro Pacheco, 9.
Andrés López, 8.
Manuel Morales, 8.
De carácter anciano. — Rafael
Pérez, 30.
Juan Antonio Cami»os, 18.
Pedro Paz, 16.
José Diez (so/jresaliente), 21.
f)e caráter jocoso. — Mariano
Querol (est^ actor por su ni''-
rito y antu/iledadj hará sólo
los figurones y algún papel
característico de gracioso, y
'•antará alguna ópera), 24.
José Oros (primer gracioso),
30 reales.
Gregorio Alverá (segundo gra-
cioso), 20 reales.'
COMPAÑÍA D1-: (UM'KA
Las Sríis. Moreno (primeras ab-
solutas con 200 reales dia-
rios).
.Vntera Baus.
Josefa Virg.
Ramón León.
Mariano Cascante.
Bernardo Gil (primer tenor^,
40 reales.
I''.ufra8¡o Martínez (segundo te-
nor), I6y
Gregorio Alverá (bufo).
José Pérez.
COMPAÑÍA DK nAIl-KS
José Barbieri (direHor de bai-
les), 12 realos.
566
ISIDORO MAIQUBZ
José González, 16.
José Gamborino, 16.
Pablo Ciprés, 9.
Miguel Lorens {tiaeoo).
Pedro González {nuevo).
Bailarinas. — Antonia Molino,
26 reales.
Teresa Baus, 15.
Antonia Carrera, 15.
María González (diario), 40.
Justa González, 10.
Apuntadores. — 'QXdi.s María Flo-
res, 18.
José Fabiani, 12.
José García, 10.
Tramoyista.— hn^elmo Alfonso
Llop.
Racionistas. -^VÁrifi del Carmen
Lanzarote {hija de la Miche-
let).
Paula Concha.
Dominga González.
María del Carmen Concha.
María Inestrosa.
Manuela Pérez.
1816-1817.
Compañía del teatro del Príncipe desde 14 de Abril de 1816 hasta
18 de Febrero de 1817, siendo autor Isidoro Maiquez.
Actrices.—!.^ Agustina Torres,
40 reales.
2.* María Maqueda, 26.
3.^ Gertrudis Torre ^graciosa),
30 reales.
4.^ María Cabo {canta), 18.
Ramona García (sobresalienta,
nueva, de Valencia), 26 {sa-
lió un día y no gusto).
Teresa Sánchez (suple prime-
ras y segundas), 14.
Josefa Spontoni Cca/iíaj, 12.
De cantado.— Benita. Moreno,
40 reales.
Francisca Moreno, 20.
Actores.— ISIDORO Mayqukz, 60.
Antonio Ponce, 40.
Bernardo Avecilla, 30.
Joaquín Caprara (primer bar-
ba), 30.
Tomás López {segundo barba),
20 reales.
Antonio Silbostri {suplente se-
gundo), 20.
Antonio Guzmán {aracioso), 26.
Luis Fabiani (suplente de bar-
bas), 18.
Antonio Rubio, 15.
Ramón López, 8.
Joaciuín Lledot, 8.
José Guzmán, 8.
De cantado.— 'SvXxkn Muñoz {r.i-
no después).
Dionisio López, 27.
Antonio Llord {nuevo), 15.
Eugenio Cristiani (primer bu-
fo), 30.
Justo Mas, 22. '
Apuntadores. — Dionisio Solís,
20 reales.
Antonio Pérez, 13.
José López, 11.
Juan Maiquez {de Valencia), 14.
rramoí/isía.— Francisco Baus,
18 {murió, en Agosto).
Compañía de baile
Giustina Quatrini {de Barcelo-
na, de serio).
María Fabiani (de Lisboa, me-
dio carácter)!
María Vives {de serio y bolera),
18 reales.
Luisa Valdés {ídem), 18.
Juan Bautista Cozer {compo-
sitor de Milán, carácter se-
rio).
Antonio Cayrón {compositor y
grotesco, de Lisboa).
Gabriel Rodríguez {bolero pri-
mero, de Sevilla), 12.
APÉNDICES
567
Andrés García {bolero, §e fue á
Segoma), 12.
Manuel León {segundo direc-
tor, de Sei^illa), 12.
Francisco Quatrini {de Barcelo-
na).
Manuel Fabiani (grotesco, de
Lisboa.).
Juan Anchinelli {ración de 10
reales.
Antonio Fabiani {alumno, de
Lisboa).
Racionistas.-Antonm Ponce, 12
Cipriana, 12.
Antonia Camino, 12.
Pía, 12.
Cozer y la Quatrini tienen mensualmente 8,800 reales.
Cayrón anualmente 20.000.
La Fabiani y su padre anual 20.000.
Tres racionistas figurantas.
En este año se ganaron 1.403 partes.
1816-1817.
Compañía de la Cruz desde 14 de Abril á 18 de Febrero de 1817,
siendo autor Bernardo Gil.
Damas.— Manuela Carmona, 36
reales.
Antera Baus, 36.
Josefa Ramos, 24.
Josefa A'irg (graciosa), 30.
líamona León, 14.
ílafaela González (supernume-
raria, de Valencia), 20.
Justa González, 11.
Felisa Rodríguez (nueüa,de Cá-
diz).
De cantado. — Loreto García,
34 reales.
Antonia Alonso, 18.
María Laviña(/iaeí?a, de Barce-
lona.), 18.
De baile.— \nion\Si Molino, 26.
í,eonarda Mejía, 20.
Rafaela Saldoni, 15.
Raimunda González {nueva, de
Barcelona), 12.
A ngela Curioni (entró en Julio),
18 reales.
Teresa Baus {se fué en Junio),
15 reales.
('•alanés.— ]naLn Carretero, .36.
Antonio González, 36.
Ángel López fí/ bufo), 28.
Manuel González (mn-rí,, d>'
\'o,lencia), 20
Francisco Ronda, 18.
Vicente Fernández, 12.
Pedro Paz, 12.
Manuel Ribera, 9.
Isidoro Paulino, 9.
Andrés López, 9.
Manuel Morales, 9.
Rafael López (primer barba),
30 reales.
J. Antonio Campos (segundo),
18 reales.
José Diez (supernumerario), 22.
José Oros {gracioso, murió en
Agosto), 30.
Mariano Querol, 22.
Juan Vérez (gracioso, nueoo,de
Zaragoza), 15..
De cantado. — l^evndiváo G¡l(prz-
mer tenor), 36.
Antonio González (nueoo, de
Valladolid, segundo tenor),
15 reales.
Gregorio Alverá {primer bufo),
20 reales.
José Segura (nuei^o, de Zarago-
za), 15.
Miguel Gomora, 11.
De baile.— iwdn Bautista Bar-
l)a, 30.000.
José Barb¡eri(c/i>í;cíor;, 12.
568
ISIDORO MAIQUBZ
José González (primer baila-
rín).
l<>ancisco Bueno (nuevo, de
Barcelona), 12.
Mariano García (de Cádiz), 12.
Pablo Ciprés, 9.
Apuntadores. — YMsi^ de Flores,
18 reales.
José Fedriani, 12.
José García, 10.
Tramoyista.-KnseAmo Alfonso.
Racionistas. — Manuela Pérez,
12 reales.
Carmen Suárez, 12.
María Cobo, 12.
Valentina Parra, 12.
1817-1818.
Compañía del tjiatro del Príncipe desde el 6 de Abril de Í8í7
hasta 3 de Nomemhre de 1818, siendo autor Eugenio Cristian!.
Actrices.— Agustina. Torres, 40
reales.
María Maqueda, 26.
Gertrudis Torre (graciosa), 30.
María Cabo (segunda graciosa),
18 reales.
Teresa Sánchez (suple segun-
das), 15.
María Sabatini (sobrecalienta,
nueva, de Granada), 24
De máé^íca. — Benita Moreno, 40.
Francisca Moreno, 20.
Dionisia Serrano (nueva, sejufí
en Octubre), 8.
Josefa Spontoni, 12.
Rita 01iverf/i?¿eca), 12.
De baile. — Giustina Quatrini
(diario).
María Vives, 20.
Luisa Valdés, 18.
María Chiquero (de Valencia),
8 reales.
Esperanza Fuentes (nueva), 6.
Antonia Ponce, 6.
Actor es .— Kniomo Ponce, 40.
Bernardo Avecilla, 34.
Joaquín Caprara (barba), 30.
Antonio Siivostri (segundo qa-
lán), 20.
Juan Ortega (nuevo, sobresa-
liente de barba, de Sevilla),
20 reales.
Tomás López (segundo barba),
20 reales.
Luis Fabiani, 18.
Antonio Rubio, 12.
Ramón López, 10.
Antonio Guzmán (/7ra'"/o,so), 30.
José Guzmán, 8.
Joaquín Lledot, 8.
De música.— Te/tores. — Julián
Muñoz (de Cádiz), 40.
Dionisio López, 27.
Antonio Llord, 12.
/?a/o.s. — Eugenio Cristian!, 30.
Justo Más, 22.
Miguel Gomora, 12.
De />a/76'.— Juan Bautista Cozer.
(diario).
Antonio Cayrón, 18.
Miguel Bures (nuevo, dje Barce-
lona), 14.
Gabriel Rodríguez, 12.
José Cañete (de Valencia), 12.
Manuel León, 12.
Francisco Quatrini (diario).
Apuntadores. — Dionisio Solís,
20 reales.
Antonio Pérez, 13.
José López, 11.
Tramoyista. —Felipe Bueno
(diario), 40.
Racionistas.— lsa.\)c\ González.
Carmen Espinosa.
María Hernández.
Saavedra.
Anchinelli.
En este año se ganaron 873 partes.
APÉNDICES
56Í)
1817-1818.
Compañía del teatro de la Cras desde 6 de Abril de 1817
hasta .y de Febrero de 1818, siendo autor Bernardo Gil.
Primeras. Manuela Carmona,
40 reales y
Antera Baus, 40.
2.* Josefa Ramos, 24.
Josefa Virg (graciosa), 30.
liafaeía Gonz<ilez, 20.
Ramona León, 14.
Antonia Ricarte, 15.
De m.?í¿(íVa.—Loreto García (en-
tró en Julio), 28.
Teresa I^vifia, 28.
Antonia Alonso, 18.
De baile.— Xnionxa. Molino, 26.
\'icenta Medina {nueva de Gra-
nada), 14.
María Fabiani (diario).
Manuela Pérez, 8.
Actores. — Primeros. Juan Ca-
rretero, 40, y
Antonio González, 40.
Ángel López (// canta), 30.
Juan Arriaga, 16.
Francisco Ronda, 18.
Vicente Fernández, 14.
Isidoro Pacheco, 10.
Manuel Ribera, 9.
Manuel Morales, 9.
Andrés I^jpez, 9.
.Santos Diez (nueoo, de Seoilla),
8 reales.
Barbas. -RüLfael Pérez, 30.
José Diez, 22.
Juan Antonio Campos, 18.
Pedro Paz, 12.
Graciosos. — 1.° Pedro Cubas
(canta, de Valencia), 30.
2." Juan Pérez (canta), 20.
Mariano Querol (de carácter),
22 reales.
- De música. — Bernardo Gil, 30.
Antonio Valleverde (nueoo, de
Cádiz, murió &n Julio), 20.
l^ufrasio Martínez (de Grana-
da), 15.
Gregorio Alverá, 20.
Zacarías Rodríguez (de Zarago-
za), 9.
De baile.— Suan Bautista Barba
(diario).
José Barbieri, 12.
José González (de Cádiz), 16.
Mariano García, 14.
Pablo Ciprés, 10.
Manuel Fabiani (diario).
Antonio Fabiani (íf¿em).
Apuntadores. — Blas María Flo-
res, 16.
José Fedriani, 14.
José García, 10.
Tramoí/isía.— Anselmo Alfon-
so, 18.
¡lacionistas. — José Cubas.
Tomasa Cubas.
Concepción Cobo.
María López.
' Jerónima Fspinosa.
Kn este año se ganaron 1.094 partes.
1818-1819.
('> ni pañía del teatro del Principe desde 22 de Marzo de 1818
hasta 24 de Febrero de 1819, siendo autor Bernardo Aüecilla,
tj estando reunidos ton caudales.
Agustina Torres, 40.
Manuela Molina (nueim,
diz), 40.
María Maqueda, 26:
de Cá- Rafaela Gonz.dez, 2;
Teresa Sánchez, 14.
570
ISIDORO MAÍQUEZ
Graciosas. — Gertrudis Torre,
30 reales.
María Cabo, 16,
Actores.— Isidoro Mayquez, 60.
Andrés Prieto, 40.
José Infantes (se /we á Barcelo-
na en y.° de Mayo), 30.
Bernardo Avecilla, 30.
Antonio Silvostri, 22.
Santiago Casanova, 16.
Barbas.— Joaquín Caprara, 30.
Tomás López, 20,
G/'aezosos. -Antonio Guzmán 30.
José Guzmán, 10.
Partes subalternas. — Luis Fa-
biani, 16.
Juan Arriaga, 12.
Rtimón López, 10.
Joaquín Lledot, 8.
Apuntadores. — José Maqueda,
18 reíües.
Antonio Pérez y Sanz, 12.
José López, 11.
Juan Mayquez, 14.
Compañía de ópera para los dos teatros.
Lorenza Correa (entró en Ju-
lio), 60 reales.
Loreto García, 34.
Teresa Laviña, 30.
Antonia Alonso, 18.
Josefa Spontoni, 14.
Narcisa Lorenci (ración), 30.
Julián Muñoz, 40.
Dionisio López, 30.
Eugenio Cristiani, 26.
Gregorio Alverá, 22.
Justo Mas, 18.
Antonio Llord, 12.
Boleros y boleras. — María Vi-
ves, 20.
Luisa Valdés, 18.
Teresa Baus, 14.
Antonio Cayrón, 18. .
Tiburcio López, 14.
Pablo Ciprés, 10.
Racionistas.— María. Chiquero,
24 reales
Concepción Cobo, 20.
■Jerónima Espinosa, 20.
Mariana Rosales, 20.
Manuel Prieto, 24.
Antonio Valero, 20.
Tramoyista. — D. Antonio Ta-
dey.
En este año se ganaron 872 partes.
1818-1819.
Com,pañia del teatro de la Cruz desde 22 de Marzo de 1818 á 23
de Febrero de 1819, siendo autor Bernardo Gil y reunidos loa
caudales.
Damas. — Primeras. Manuela
Carmona 40 reales y
Antera Baus, 40.
María Sabatini (se fué en HO de
Septiembre), 26.
Concepción Rodríguez, 16.
Partes jocosas.— Josefa Virg,
30 reales.
Felisa Rodríguez (nueoa), 16.
Ramona León, 14.
Galanes.— Primeros. Juan Ca-
rretero, 40 y
Antonio González, 40.
Bernardo Gil, 24.
Ángel López, 30.
Antonio Valero, 22.
Francisco Ronda, 18.
Vicente Fernández, 16.
Bai'bas. — llaíae\ Pérez, 30.
José Diez, 24.
Graciosos. — Peáio Cubas, 30.
Juan Pérez, 18.
Partes subalternas.— Juan A,
Campos, 20.
APÉNDICES
571
Isidoro Pacheco, 10.
Pedro Paz, 10.
Antonio Rubio, 10.
Santos Diez, 10.
Andrés López, 9.
Apuntadores.— Blas María Flo-
res, 16.
José Fedriani, 14.
Diego del Castillo (ración), 30.
Andrés López.
Boleros.— Antonisi Molino, 24.
María Fabiani, 16.
Gertrudis Pérez, 12.
José González, 16.
Mariano García, 14.
Vicente Lapuerta, 14.
Compañía de baile para los dos teatros.
María Melania Bretón, 5.000
reales mensuales.
Antonia Molino.
María Vives.
Luisa Valdés.
María Fabiani.
Gertrudis Pérez.
Teresa Baus.
Mr. Lavatier, 5.000 reales men-
suales.
Antonio Cayrón.
José González.
Mariano García.
Vicente Lapuerta.
Gabriel Rodríguez, 12.
Tiburcio López.
Pablo Ciprés.
José Ramos (ración), 40.
Manuel Fabiani (ídem), 20.
Antonio Fabiani (ídem.), 14.
Racionistas.— María. López, 20.
Manuela Pérez, 24.
Tomasa Cubas, 20.
Rosario Sabatini, 20.
José Cubas, 20.
Zacarías, 20,
Guillen, 20.
1819-1820.
Compañía del teatro del Prineijie, desde 9 de Marzo de 1819
hasta 15 de Febrero de 1820.
Autor, Isidoro Mayqukz.
Actrices.- Primeras. Agustina
Torres, 40 reales, y
Manuela Molina, 40.
Segundas. María Maqueda, 26 y
Loreto García, 26.
Teresa .Sánchez, 15.
Graciosas. — Primeraa. Gertru-
dis Torre, 30 y
Rafaela González, 26.
María Cabo, 16.
Íifderas.—Mavia. Vives, 20.
Rafaela .Saldoni, 16.
Boleroa. — Vedro González, 8.
Pablo Ciprés, 10.
Aeíores.— Isidoro Mayquez, 60
(se le desterró en Julio, fue
jubilado por el Gobier/U) y
no llegó á salir en este año.
Murió en 17 de Marzo del
año 1820).
Andrés Prieto, 40.
Bernardo Avecilla, 40 (ocupó el
puesto desde Agosto) .
Antonio González, 30.
Antonio Silvostri, 24.
.Santiago Casanova, 20.
Joatjuín Ca^jrara (barba), 34.
Tomás López (segundo barba),
20 (murió en Noviembre de
este año).
Antonio Guzmán (gracioso), 32.
Eugenio Cristiani, 26 (le nom-
bró el Gobierno autor).
Luis Fabiani, 20.
i72
ISIDORO MAIQUBZ
llamón López, 14.
Míinuel Prieto, 10.
José Guzmán^ 10.
Antonio RubiO;^ 12 {pasó del
teatro de la Cruz en Julio).
Apuntadores.— Jimn Mayquez,
18 reales.
Antonio Pérez y Sanz, 12.
José López, 11.
Florentín Hernández, 12.
Compañía de ópera para los do,>> teatros jxu/ándoles ¡tor mitad.
Miguel .Schirra (40.000 reales al
año).
Dionisio López, 32.
Antonio Llord, 16.
(}regorio Alverá, 22.
Justo Mas, 20.
Joaquín Lledot, 8.
Señoras. Lorenza Correa, 60.
Teresa La viña, 30.
María López, 25.
Josefa Spontoni, 16.
Antonia Alonso, 13.
Apuntador.— ioaé Maqueda, 18.
Racionistas para los coros. —
Miguel Gomora, 30.
Félix Guillen, 16.
Miguel Flores, 14.
José Galindo, 14.
Juan Serrano, 14.
Tomás Ríes, 14.
Manuel Rodríguez, 14.
.Señoras. María Herrera, 16 rea-
les?
Modesta Fuentes, 16.
María Inestrosa, 16.
Antonia Garrido, 16.
Manuela 'J'orres, 16.
Tramoyista. — D. Antonio Ta-
dev,' 40.
1819-1820.
(A}/upañíu del teaÁro de la Cruz desde 9 de Marzo de IS/O
hasta I5.de Febrero de 1820.
Autor, Bernardo Gil (1).
Actrices.— Primeras. Manuela
( armona, 40 reales y
Antera Baus, 40.
.Segundas. Concepción Rodrí-
guez, 20 y _
Dolores Pmto, lo (de Barce-
lona).
Graciosas.— íoseía. Virg, 30.
Manuela Palomino, 18 (2).
llamona León, 14.
/ ioleras.— Antonia Molino, 22.
Teresa Baus, 16.
Boleros.— José González, 14.
Mariano García, 14.
Actores.— .\nnn Carretero, 40.
Bernardo Gil, 40.
Ángel López, 28.
José Galindo (de Barcelona),
22 reales,
Francisco Ronda, 16.
Vicente Fernández, 16.
Barbas. — llaiael Pérez, 30.
José Diez, 24.
Juan A. Campos, 20.
Pedro Paz, 12.
Santos Diez, 12.
Isidoro Pacheco, 11.
Antonio Rubio, 10.
(1) «Se retiró pon pie le desairó el público en 4 de l-lnero y se
I uedó jubilado.»
(2) «La Palomino vino nueva y no hizo más (pie pasar.»
ÁtÉNDÍCBJS
57B
Apuntadores .—BlsiS. María Flo-
res, 16.
José Fedriani, 14.
Andrés López, 9.
Sohresaliente. — Vicente Masi
{(le Barcelotiá).
Compañía de baile para los dos teatros pagada por mitad.
Director. — huh Labotier, 4.080
reales mensuales.
Segundo director. — Antonio
Cairón, 20.
Antonio Fabiani, 8.
José Kamrts {diario), 30.
José González.
Mariano García.
Pedro González,
Pablo Ciprés.
Melania Bretón , 4.080 reales
mensuales.
.Antonia Molino.
María Vives.
María Fabiani.
Teresa Baus.
Rafaela Spras.
fíacio /lisias.— Manuel. Fabiani,
18 reales.
José Anchinelli, 14.
Manuel Saavedra, 14.
María del Carmen Concha, 16.
María del Carmen Castro, 16.
Carlota, 16.
574 ISIDORO MAIQUB¿
APÉNDICE IV
Funciones ejecutadas en los teatros de Madrid
desde 1793 en que Maiquez entró de sobresaliente
hasta 1819.*
1793-1794.
Funciones ejecutadas por la compañía de Manuel Martínez.
Marzo 31. — Bien vengas mal; con loa, tonadilla y saínete (1):
á las cinco.
Abril 2.— No hubo función por la rogativa.
3.~La de 31 de Marzo.
4. — Lo que va de cetro á cetro (dama, Francisca La-
borda).
8.— Caprichos de amor y celos {F. Labordu).
10.— La Jacoba {María del Rosario, la Tirana).
12. — El Tetrarca de Jerusalem (dama, la Tirana).
15. — La Jarretiera de Inglaterra {la Tirana).
17. — El montañés Juan Pascual {primer papel de bar-
ba, Antonio Pinto).
19.— Si una vez llega á querer, lá más fírme es la mujer
{galán, Isidoro Maiquez, dama, María del Ro-
sario).
21. — La más hidalga hermosura {Francisca Labqrda).
22.— La presumida y la hermosa {id.)
24.— También hay duelo en las damas {id.)
26.— Los falsos hombres de bien {id.)
29.— D. Rodrigo de Vivar (id.)
(1) En los días intermedios, se entiende que continúa la anterior
comedia, excepto en el verano, que sólo representa alternativa-
mente una de Jas compañía* y en los festivos ambas.
En todas las í'unciones, además de la comedia, se hacían tonadillas
entre la segunda y la tercera jornada y un saínete al final. Al em-
pezar temporada, y en días d'e función extraordinaria,^ solía reci-
tarse una loa. . .
La entrada varía entre 1.500 y 5.000 reales. Pocas veces baja o
sube de estas cifras.
APiéiNbiCBS 575
Mayo 2. — Lo que puede la crianza (id.)
6. — Las víctimas del amor (Martí del Rosario).
10.— Ino y Temisto, tragedia en cinco actos, nueva,
(María del Rosario).
14. — El parecido en la corte.
16.— La Celmira, tragedia (F. Laborda).
18. — María Teresa de Austria, en Landaw, nueva, de
teatro (María del Rosario).
24.— Numancia destruida, tragedia (id).
28.— El Carbonero de Londres (id.)
30.— La paz en la mayor guerra, un acto; La dama
desengañada, nueva, de teatro (id.), iluminación,
santo del Príncipe de Asturias.
Junio 3. — No hubo teatros hasta el
7. — El Sitio de Pultovva por Carlos XII, nueva, de tea-
tra (Francisca Laborda).
11.— El Czar Ivan, de teatro (Laborda).
15. — Mujer, llora y vencerás (id.)
19. — Ver y creer (id.)
22.— El hombre agradecido (id.)
25.— El triunfo del Ave María, de teatro (María del Ro-
sario).
28. — La buena criada (id.)
.Julio l.°—Nohubo.
15.— Doña Inés de Castro, de teatro (id. y José Huer-
ta); el Indolente (Laborda): á las ocho.
22.— El malgastador, de teatro (María del Rosario y
Antonio Robles).
26. — La Margarita, nueva, de teatro, tres actos (María
del Rosario y José Huerta).
29. — A^'o hay hasta
Agosto 5. — La escocesa I^ambrum (María del Rosario); El
Puerto de Flandes (Laborda); un monólogo, como
introducción, todo nuevo, de teatro. Tonadilla por
la Correa, Garrido // Camas.
\2.— No hubo hasta
19.— 1.a tornaboda de moda, en tres actos, nueva, de
teatt'ü, de música (María del Rosario, A. Prado
y Vicente Sánchez), d las siete y media.
22.— El abuelo y la nieta, de música (Antonia Prado y
Y Ícente Sánchez).
576 ISIDORO MAÍQÜB¿
Alfosio '25.— El Fénix de los hijos, t¿o¿' actos (Laborda), y e¿
diálogo de Doña Inés de Castro (María del Rosario
fíj J. Huerta), todo nuevo, de teatro.
26.— No hubo hasta
¡Septiembre 2.— El tirano de Ormuz (La Prado, Lorenza y Camas);
El casado avergonzado, ejecutado por niños; in-
troducción y una pantomima, todo nuevo, de tea-
tro.
9.— No hubo hasta el
16.— Los amantes desgraciados (María del Rosario,
Laborda, Huerta, Lorenza y Petrona Correa y un
niño, de teatro). Psiquis y Cupido (María del Ro-
sario, Laborda y Huerta), tonadilla: Correa y Ca-
mas. Fin de fiesta, El ardid militar.
23.— iVo hubo hasta
30. — El señorito mimado, por solas mujeres, de subida.
Octubre 1.°— El abuelo y la nieta (la Prado y Sánchez Canias).^
2.— La del 30.
7. — La suegra y la nuera {María del Rosario, Robles
y Garrido), á las cuatro y media.
9.— Caprichos de amor y celos (la Prado y Robles).
IL— Dos reipas en, solo un día (Laborda y Robles).
14.— La mujer firme, nueva, tres actos (Laborda y
Robles). Iluminaciófi en ambos teatros.
18. — El pueblo feliz, e/i cuatro) notos (T.nhorda //
Robles).
2L— El lucero de Castilla (id.)
23.— Celos no ofenden al Sol (Maria del Rosario y
Robles).
25.— Lo que se engañan los ojos (ífi.)
29. — El pretendiente y la mujer virtuosa (id.)
Nutiem bre 1 .°—No hubo por el Jubileo.
2.— El mejor alcalde el Rey (Laborda y Robles).
A. — Loa: El templo de la gloria; La restauración de
Astorga, de teatro (María del Rosario y Robles).
Iluminación eii ambos por el santo del Rey.
12.— Sifido y Etolia, en dos actos, de teatro (María del
Rosario y Robles). Iluminar ion por ser cumple-
añosi del Rey.
19. — El amor constante ó la Holandesa, de teatro, tren
actos (Laborda y Robles).
APÍ3NDICBS 577
Noviembre 25. — La dama duende {id.)
26.— El Asdrúbal, en un acto (Maria del Rosario, Ro-
bles y Huerta); Los esclavos felices, ópera (Loren-
za, la Prado y Camas), todo nueoo, de teatro.
Diciembre 5. — En vez de El Asdrúbal, El café; Los esclavos y el
monólogo Perico el de los palotes.
9.— El estudiante sagaz en Puerto de Flandes, de mú-
sica. Ilum.inación en ambos, por el cumpleaños de
la Reina.
14.— El genízaro de Hungría.
16. — La conquista de Mequinenza por los Pardos de
Aragón, de teatro.
23 y 24. — No hubo según costumbre.
25. — Marta la Romarantina, segunda parte, de teatro.
l794.-Enero 7.— Federico II en el campo de Torgau, de teatro;
El tercero de su afrenta, paso.
14,— Caprichos de amor y celos ((¿ama, Gabriela La-
porta, sobresalienta de los Sitios)^ sainete: La
dama displicente (Laporta). .
20.— El pastelero de Madrigal (Maiquez).
24. — Mazariegos y Monsalves, de teatro.
29.— Carlos V sobre Túnez, de teatro.
30.— Los Jueces de Castilla.
Febrero 4.— Autor, amante y criado, en un acto; El Guzmán,
de teatro.
10. — La Isabela, ópera bufa, nueva, de teatro (la Pra-
do, Lorenza, Garrido y Camas). .
19.— Introducción. La buena esposa, en un acto; Poli-
xena, escena trágica, en un acto, todo nuevo y de
teatro. (Salió la hija de Manuela Montéis.)
25. — Juana la Rabicortona, de teatro.
Marzo 5. — Ceniza..
1793-1794.
Funciones de la compañía de Eusebio Rujkka
Marzo 31 .—Casa con dos puertas mala es de guardar; con loa,
tonadilla y sainete: á la» cinco. '
Abril 2. — No hubo teatro por la Rogativa.
&78 Isidoro maiqüe^
A hril 4. — A secreto agravio secreta venganza {galán, el Ma-
yoritó).
«. — Los amantes de Teruel {Juana García y el Ma-
yoríto).
10.— El picarillo de España {id.)
12.— El Maestro de Alejandro {Juana y García Parra).
15. — El negro del cuerpo blanco (id.)
17. — Querer sabiendo querer {Rita Luna y García
Parra).
19. — Las amazonas de Escitia {id.)
21.— Juez y reo de su causa {Rita Luna y el Mayorito).
25.— Para averiguar verdades el tiempo {id.)
29. — La Hipermenestra tragedia en cinco actos {Jua-
na García y el Mayorito).
■ Mayo 4. — La invencible castellana {id.)
6. — Afectos de odio y amor (Ju%na y García Parra).
8. — El convidado de piedra {Juana García y García
Parra).
10. — Pensar mal y hablar peor {id).
13. — Dar la vida por su dama (Rita Luna y M. García_
Parra).
16. — El Misántropo, comedia en cinco actos {id.)
20. — La más ilustre fregona, de figurón {Juana y Gar-
cía Parra).
23.— La constancia española, nueva, de teatro {id.)
27.— El viejo y la*niña, de subida (id.)
30. — La Etrea, en un acto; El esplín, en dos actos,
nueva, de teatro {id.), iluminación.
Junio 3. — No hubo hasta el
7. — Solimán II, nueva, de teatro {Rita Luna y José
Ordóñez).
11. — La Silesia, tragedia en dos actos {Rita Luna y
Ordóñez).
15. — Amar .después de la muerte (Rlt<t Luna y Or-
dóñez).
19. — Los monteros de Espinosa {id.)
22.— No puede ser {id.)
25. — Lorenzo me llamo {Juana Garría // (rar'-id
Parra).
27.— El lindo D. Diego, de figurón {id.)
Julio l.°-iVo hubo.
ÁpéNDÍCBá 579
Julio 2.— El Café {Juana Garda y Gareia Parra).
6.— Entre el ñonor y el amor, el honor es lo prime-
ro {id.)
9.— La casa de campo y El amor dichoso {id.)
15. — No hay hasta el
29.— Los celosos, nueva, en dos actos {Rita y Ordóñes);
Los amantes engañados, e?i un acto: á las ocho.
Agosto 2.— La criada más sagaz. El 1.° tío hubo teatros por
el Jubileo.
b. — No hubo hasta el
12. — El amante verdadero, en cinco actos, nueva {Rita
y Ordóñez): d las siete y media.
16.— El huérfano inglés, tres actos {id.)
19. — No hay hasta el
26.— La toma de Bresiau, un acto {Andrea y García
Parra); El triunfo del amor, de teatro {Juana y
García Parra).
Septiembre 2. — No hubo hasta el
9. — El padre avariento {Andrea y Cubas); Ariadna y
Teseo {Rita y García Parra); diálogo, El poeta de
guardilla {Cubas), de teatro.
14. — La del 9, menos el diálogo que se sustituyó por el
trinólogo Cleopatra y Marco Antonio, por ./aa^ia,
García Parra y Manuel de la Torre.
16.— No hubo hasta el
23.— El embustero engañado {galán, Cubas); La Semí-
ramis, nueva, de teatro {Rita y García Parra);
sainte: Las gallegas picadas.
27.— El atolondrado {Juana y Cubas), y Orlando furio-
so {Juana y García Parra).
30. — No hubo hasta el
Octubre 4.— Dar tiempo al tiempo (Juana y García Parra): á
las cuatro y media.
.").- García del Castañar (iVi.)
9.— El delincuente honrado, de subida {id.)
14. — El gran visir otomano, de teatro {Rita Luna).
2L — La más heroica piedad, más noblemente pagada
(ídem).
23.— Tener celos de sí mismo {id.)
25.— El Cid Campeador (Rita y Ffíli¿c de Cubas).
27.— Tener celos de sí mismo (Rita y Garría Parra).
6B0 ISIDORO maíqübZ
Xoriembre 1.° — No hubo.
2. — El secreto á voces (Rita y Garda Pajara).
4.— Loa, El triunfo de la Filosofía; Godofredo en Jeru-
salem, de teatro (id.)
8.— A buen padre mejor hijo, Antioco y Seleuco
{ídem).
12.— Píramo y Tisbe, nueva, de teatro, en dos actos
{Juana Garda y Garda Parra).
14. — Hipermenestra, tragedia {id.)
19. — La niña de Gómez Arias {id.)
23.— El criado de dos amos {id).
25. — Los siete Infantes de Lara {id.)
27.— El bueno y el mal amigo {id.)
29. — Las amazonas de Escitia {Rita y Garda Parra).
Diciembre 2.— La inocente afortunada, en un acto; Ariadna
abandonada (id.), de subida, y pantomima.
5. — El hechizado por fuerza, de figurón (id.)
9.— Lograr el mayor imperio por un feliz desengaño,
de teatro (id.)
16.— La conquista de Madrid, de teatro (id.)
17.— Dar la vida por su dama (id.)
23 y 24.— A' o hubo.
25.— A un tiempo esclavo y señor y mágico africano,
de teatro (Juana y Garda Parra),
MM.-Enero 8.— Por su rey, por su dama, de teatro (id.)
16.— El feudo de las cien doncellas (id.)
17.— El castigo de la miseria, de figurón (id.)
20.— El príncipe prodigioso (id.)
24. — El tirano Gunderico, de teatro, (id.)
Febrero 1.°— Los áspides de Cleopatra, de teatro (Rita y Gar-
cía Parra).
8.— La prudente Abigail, de teatro (id.)
13.— Hombre pobre todo es trazas (id.)
15.— El desdén con el desdén (id.)
17.— El viejo y la niña, de subida (Juana y Garda
Parra),
19.— El hombre convencido á la razón (id.)
20.— Lograr por guardar secreto; Medea y Jasón, nue-
va, de teatro, por Rita Luna y Garda Parra,
Una tonadilla; Calabazas dobles El viejo burlado,
baile pantomímico.
APÉNDICES 581
Febrero 25.— La sortija de Venus, segunda parte {Rita y Gar-
da Parra), de teatro.
Mar 20 h.^Ceniza. *■
1794-1795.
Funciones de la compañía de Manuel Martínez
Abril 20.— Bien vengas mal si vienes solo, con loa^ tonadi-
lla y saínete: (dama, Andrea Luna): á las cinco.
26. — Mujer, llora y vencerás (Andrea).
30.— Reinar después de morir {id.)
Mayo 7. — Ver y creer, segunda parte de doña Inés de Cas-
tro (Andrea).
10. — La Eugenia, en cinco actos (dama, Gabriela La-
' porta.
13. — El médico de su honra (Andrea).
15.— El príncipe tonto (id.)
17. — Para vencer amor querer vencerle (id.)
20. — Primero soy yo (id.)
22.— El montañés Juan Pascual (id.)
24. — Los dos amigos, en cuctro actos (Andrea y Jos^'
Huerta, segundo galóji).
27. — Peor es ser juez que hermano, cinco actos (dama,
Gabriela Laporta), tonadilla á solo por la PraAo.
.30. — Hechos heroicos del valor godo español, de teatro
(Andrea); primera tonadilla, la Orosco y Sán-
chez; segunda, la Prado. Iluminación en ambos
por el santo del Principe.
Junio 4.— El triunfo del Ave María (A/icírea).
7.— El fénix de los criados, de teatro (Andrea); pri-
mera tonadilla, la Orozco; segunda, la Prado y
Camas.
13. — Cristóbal Colón, de teatro (Andrea), cantaron la
Prado y la Orozco.
18. — Acrisolar la lealtad á vista del rigor por dama, pa-
tria y honor (dama, Andrea; galán, Manuel Es-
pinosa), cantaron lá Prado, Petrona Correa y
Caimas.
20.— El Sigerico, tragedia (Andrea), cantó la Prado.
IZ.—No hubo.
582 ISIDORO MAIQUEZ
Jatiio 24.— La del 20.
25 y 26.— A^o hubo.
27. — La bella Guayanesa, de teatro, cinco actos (An-
drea), canta Antonia Prado.
30.— No hubo por venir los Reyes.
Julio 1.° — El fabricante de paños, en cuatro actos, de subi-
da {Andrea), salió la Márquez en la tonadilla.
l.—No hubo hasta
14. — La razón todo lo vence, de subida.
18.— La bella pastora, de subida, tres actos, salió Ga-
rrido, tonadilla A. Prado.
Agosto 20, — El reo inocente, de subida.
23.— Los falsos hombres de bien, de subida.
28.— No hubo hasta
Septiembre 1.®— Triunfos de amor y lealtad y apariencias de trai-
dor.
5. — El vinatero de Madrid.
9.— No hubo hasta
15. — Las víctimas del amor.
22.— El premio de la humanidad, de subida.
2b.— No hubo hasta
Octubre 4. — LaJacoba.
7. — El lucero de Castilla.
9. — También hay duelo en las damas.
11.— Pruebas de amor y amistad.
14.— El castigo en la traición y triunfante el persegui-
do, de teatro.
20.— El hombre agradecido.
22. — El mejor alcalde el rey.
24.— La Matilde.
27.— Gustos y disgustos no son más que imaginación.
29. — La marquesita.
31.— El buen padre.
Noviembre 1.° — No hay por el Jubileo de las Animas.
2.— La del 31.
4. — Duelos de amor y lealtad, con loa, de teatro, todo
nueco. Iluminación por el santo del Rey en ambos
teatros.
12.— Sifido y Etolia, de teatro.
17.— Federico II en Glatz, de teatro.
24.— M^tzariagos y Monsalves,
APÉNDICES 583
Xoüienibre 27.— La afrenta del Cid vengada, de teatro.
Dif^ienibre 3. — Los amantes de Teruel (salió la Andrea después
de su enfermedad).
9. — Loa. Los amigos del día, un acto; Alejandro en
Oxidraca, dos actos, de teatro, todo nuevo.
14.— El abuelo y la nieta, de música.
18. — Carlos V sobre Túnez, de teatro.
22. — No hubo hasta
25. — La Isabela, ópera.
\79b. -Enero 1 .• — El parecido de Túnez, de teatro.
21. — María Teresa de Austria en Landaw, de teatro.
28. — Los jueces de Castilla.
30. — Escipión en Cartagena, de teatro,
Febrero 4. — El reo inocente, íresaeíos.
7.— Marta la Romarantina, tercera parte, de teatro.
17. — Carnaüal. Luego volatines.
1794-1795.
FUiNflONES DE LA COMPAÑÍA DE EUSERIO RlBEllA
Abril 20. — 1^1 socorro de los mantos, con Loa y tonadilla, por
la Lorenza. Dama, Juana Garda: d las cinco.
24. — Lances de amor y fortuna (Rita Luna, la dama).
28.— El Rey Enrique el enfermo (Rita).
.30. — El conde de Saldaña (Rita y Félix Cubas).
Mayo 7.— Querer sabiendo querer (/2íía).
10. — El picarillo de España (Rita); tonadilla por Ma-
nuela Correa.
IS.-iEI Misántropo (Rita).
16. — La Cisma de Inglaterra (Rita;'sefjunda, Juana
Sánchez; gracioso, Joaquín Doblado).
20. — El honor da entendimiento, de fiyurón (Rita y
Querol).
25. — Mudanzas de la fortuna y firmezas del amor
(Rita).
27.— No hay contra un padre razón (id.)
30. — El galeote cautivo, de teatro, (id.)
Junio 4. — El elector de Sajonia (dama, Gabriela Laporía).
6.— García del Castañar (id.)
7, — La moscovita sensible, de teatro, nueoa(id.)
584 ISIDORO MAIQUEZ
Junio 18. — La Andrómaca, nueva, de teatro (Rita).
20. — A cado paso un peligro {Rita y el gracioso Do-
blado).
2d.—No hubo.
24. — El parecido de Rusia (Rita).
25 y 2Q.-N0 hubo.
28.— El asturiano en Madrid, de figurón (Rita).
30.— A^o hubo hasta
Julio 7.— El amor conyugal ó la Amelia, nueva, de teatro,
(Gabriela Laporta, Garda Parra, Cubas y Ra-
mos; tonadilla: la Lorenza y la Arteaga y Fran-
cisco García).
11.— La buena casada (dama, Laporto).
li.— No hubo hasta.
28.— El hidalgote de Jaca, de ñgurón (Gabriela La-
porta).
31. — La bella serrana (Laporta y Cubas).
Agosto 1.° — No hubo por el Jubileo.
4.— La Zayda, tragedia (Juana, restablecida de su
mal).
7. — El Esplín, un acto; El amor dichoso, otro, de su-
bida (Juana).
11. — No hay por las rogativas y trabajo de la otra,
compañía hasta
25. — La esposa amable, un acto; Los padres reconci-
liados por sus hijos, nueva. Iluminación por el
santo de la Reina.
27. — La dama displicente.
Septiembre l.°—No hubo hasta
9. — La buena nuera, jiueca, tres actos.
12.-— De dos enemigos hace el amor dos amigos.
16.— A^o hubo hasta
26.— El amante generoso, dos actos; La niña desdeño-
sa, de música.
Octubre 4. — La banda y la flor.
9. — A buen padre mejor hijo.
14. — El castellano adalid, de teatro.
21.— Yo me entiendo y Dios me entiende, de ñgurón.
29.— Habladme en entrando.
Noviembre- l.^—No hay por el Jubileo.
2. —La det 29.
APÉNDICES 585
Xoidembre 4.— El perfecto amigo, dos actos; El amor constante,
de música, todo nuevo.
17.— Jerusalem destruida por Tito y Vespasiano, de
teatro.
24.— El convidado de piedra.
27.— El calderero de San Germán, de subida.
Diciembre 2.— El triunfo de Judit, de teatro.
9.— El triunfo de la inocencia, de teatro, con loa.
16.— La Egilona, viuda del Rey D. Rodrigo, de teatro.
19.— El más astuto asturiano, de ñgurón.
22. — No hubo hasta
25. — Triunfos de honor y valor en la corte de Rodri-
go, de teatro.
\79b. -Enero 2.— Tener celos de sí mismo.
7.— El bárbaro ascalonita, de teatro, nueva.
12. — La moscovita sensible, de teatro.
19. — El negro más prodigioso, de subida.
24. — Por su rey y por su dama, de teatro.
28.— El filósofo enamorado,* /ií¿eca, de ñgurón. Produ-
jo en rada uno de los once días que se puso, 5.716,
6.480, 5.229, 5.343, 5.875, 7.172, 3.528, 4.399, 4.108,
2.904, 2.188 reales.
Febrero 9.— El mágico finco, nueva, de teatro.
\1. — Carnaval.
1795-1796.
Funciones de la compañía de Manuel Martínez
Abril 5.-T-Cuantas veo, tantas quiero, con loa, tonadilla,
nueva ¡j saJnete: d las cinco.
10.— Los amantes de Teruel.
14. — El mejor alcalde el Rey.
16. — El filósofo casado, en cinco ácidos.
20.— El parecido en la corte.
22.— El alba y el sol.
27.— El villano del Danubio (barba, Soto).
Maijo 2. — La Sofonisba, ópera seria, con introducción, todo
nuevo.
9.— El Tetrarca de Jerusalem, con loa, tonadilla CVi-
cQnta L,aporia\ '
586 ISIDORO MAIQUEZ
Mayo 13.— El valor no tiene edad, y Sansón de Extre-
madura.
16. —Exceder en heroísmo, la mujer al héroe mismo; la
Emilia.
21. — El buen labrador, en cuatro actos.
2.3. — Federico II, primera parte, de teatro.
28. — La buena criada.
30.— Eduardo III, de teatro. liumiiiacióti en ambos.
Junio 4.— Cuando no se aguarda.
5. — El traidor en la apariencia.
8.— iVo hubo, según costumbre, hasta el
12.— La esclava del Negroponto, de teatro.
20.— La J¿icoba, en cuatro actos.
22.— El carbonero de Londres.
25. — Lo que destruye un capricho y vale una reflexión:
la Marquesita.
26. — La Jarretiera de Inglaterra.
30.— El médico de su honra. {Desde hoy, autor Fran-
cisco Ramtds).
Julio 1.° — No hubo por la venida del Rey.
■2.— Al deshonor heredado vence el honor adquirido,
de subida: á las ocho.
^.— No hubo hasta el
12.— El lucero de Castilla.
13.— Efectos de la ambición, nueva, de teatro.
16.— Los dos amigos, de subida.
19.— El premio de la humanidad.
20.— iVo hubo hasta el
25. — La presumida y la hermosa.
27. — La espigadera, primera parte.
Agosto 1." — No hubo hoy.
9. — El montañés Juan Pascual: á las siete y media.
11.— Saber premiar la inocencia y castigar la traición.
15. — El culpado sin dehto.
17.— A'o hay hasta el
23. — La cortesana en la sierra.
25. — La buena esposa, en un acto; I-os amigos del día,
de teatro.
Septiembre l.°—No hay.
6.— El amo criado.
7, — El nriatrimonio secreto, ópera bufa, nuera.
APÉNDICES 587
Septiembre 20.— No hay.
21. — El matrimonio secreto.
23. — El vinatero de Madrid.
25.— A';© hay.
27.— El alcalde de Zalamea.
30. — No hubo hasta
O'-tubre 4. — Las víctimas del amor: á la^ cuatro y inedia.
7.— El pastelero de Madrigal.
12. — Cuánto se engañan los ojos: padecer hasta triun-
far.
14. — No hay virtud sin recompensa; Sesostris, Rey de
Egipto.
23. — Los Tellos de-Meneses: Primera parte.
26. — Los Tellos de Meneses: Segunda parte.
30,— Celos no ofenden al Sol.
Nooiembre 1.° — No hubo por el Jubileo de las Ánimas.
2.— La del 30.
4. — El hombre singular, nueva, de teatro, con loa.
Iluminación.
14. — Las matronas catalanas, de teatro.
18. — La mejor luna africana, id.
23. — Reinar después de morir.
28.— A secreto agravio, secreta venganza.
Diciembre 1.°— El triunfo del Ave María.
3.°— Para vencer amor, querer vencerle.
5.— Mujer, Hora y vencerás.
9.— La Nina, ópera seria, en dos actos, nueva.
17.— El .Sol de España en su Oriente' y toledano Moisés,
de teatro.
22, 23 y 24. -No hay.
25. — La sortija de Venus, primera parte, de teatro.
I79ñ.-E fiero 14.— Lo que va de cetro á cetro.
17.— La Judit castellana, de teatro.
22. — La Magdalena cautiva, nueva, de teatro.
29. — Pedro Vayalarde, seyunda parte; Anfriso y He-
larda, por dos niños.
Febrero ^.—Carnaval.
588 ISIDORO MAIQUBZ
1795-1796.
Funciones de la compañía de Ribera
Abril 5.~Casa con dos puertas, con loa, tonadilla y saínete:
á las cinco.
9.— Las armas de la hermosura. .
13.— El ricohombre de Alcalá.
15. — Las amazonas de Escitia.
18. — El sabio en su retiro.
21.— El elector de Sajonia.
23.— Afectos de odio y amor (galán, N acarro).
28.— Entre el honor y el amor, el honor es lo primero,
de ñgurón.
Mayo 2.— Casarse por vengarse.
5. — El amante honrado (tonadilla, Luis Cortinas).
9. — El Aníbal, en un acto {Luis Navarro), y Triunfo
del amor, todo nuevo.
13.— Mudanzas de la fortuna y fírmezas del amor.
16.— Industrias contra finezas.
19. — El prisionero de guerra nucca.
23. — Alejandro en la Sogdiana, nueva, de teatro.
28.— No puede ser.
30.— La Ohm piada, nueva, de teatro.
.Junio 5. — El dómine Lucas, de ñgurón.
S.—N^o hubo hasta el
12. — Don Juan de Espina en Milán, de teatro.
19.— El secreto á voces.
22.— El capitán Belisario.
25. — El falso profeta Mahoma, tragedia, nueva, de
teatro.
26.— Casarse por vengarse.
27. — El calderero de San Germán, de teatro.
Julio 1 ."— A'o hubo por la venida del Rey y trabajar la otro,
hasta el
6.— La prudencia en la niñez: á las ocho.
10. — La Faustina, en cinco actos.
Vl.—No hay hasta el
19. — García del Castañar.
At»ÓNÍ)lCBS 5^9
Julio 20. — El buen amigo, de subida, con arias.
22. El atolondrado y el trinólogo de Cleopatra, de su-
bida.
^1. —No hubo hasta
Agosto 2.— El feudo de las cien doncellas.
3. — Los exteriores engañosos, nueva.
Íí.—No hubo hasta el
15.— El parecido de Rusia.
17.— El príncipe prodigioso; sainete: Los currutacos
del día.
21.— El barón del Pinel, de figurón.
24.— El delincuente honrado.
25.— iVo hay hasta
28.— La buena casada.
29.— yVo hay.
30. — La buena casada.
31. — Los triunfos de Pelayo, de teatro
^Septiembre 3.— El hablador, en tres actos.
7. — El mariscal de Birón.
9.— No hay hasta el
* 13.— El mariscal de Birón.
14.— A'o hay.
20.— EUindo D. Diego, de figurón.
22.— No hay.
25. — Aecio triunfante en Roma; de teatro.
30.— El marqués, nueva, dos actos.
31.— El Cid Campeador.
Octubre 4.— El desdén con el desdén: á las cuatro y media.
12.— El carbonero de Toledo.
14.— Eduardo VIH, de teatro»
lO.—Perderlo todo en un día por un loco y ciego amor
y falso zar de Moscovia.
24.— Dar la vida por su dama.
29.— La vida es sueno.
\uriembre í.°—No hubo.
2.— La del SO.
4. — Clelia triunfante, de teatro^ ron lúa.
y. — El picarillo de España.
12. — Dido abandonada, de teatro.
20.— Un montañés sabe bieif donde el zapato le aprieta,
nueva, de ñgurón.
59Ó ÍSÍDORO MAIQÜB55
Diciembre 1.°— La verdad en el engaño, nueva, de teatro, eon
decoraciones nuevas.
9.— Los hijos de Nadasti, nueva, de teatro, con loa.
18.— El casamiento por fuerza, nueva, de teatro.
22, 23 y 24.— ATo hay.
25. — Las fortunas de Andrómeda y Perseo, nueva, de
teatro.
1796. -Enero 2.— La virtud premiada, de teatro.
8. — El hionor da entendimiento, de figurón.
17.— La restauración de Madrid, de teatro.
21. — Los áspides de Cleopatra.
26.— El cautivo más feliz, cíe teatro.
Febrero 3. — D. Juan de Espina er^ Madrid, de teatro.
9. — Carnaval.
1796-1797.
Funciones de la compañía de Francisco Ramos
Marzo 27. — El amor al uso, con loa, sainete nuevo y tona-
dilla.
31. — El tercero de su afrenta.
Abril 2.— El Tetrarca de Jerusalem.
6. — El parecido en la corte.
8. — Las mocedades del Cid (galán, Maiquez).
12,— Bien vengas mal.
14. —Rendirse á la obligación.
16.— P^l genízaro de Hungría.
19.— Pruebas de amor y amistad.
21. — Los jueces de Castilla.
22.— Cuando no se aguarda.
23. — Los acasos, cuatro actos
26. — La posadera feliz.
29. — Los falsos hombres de bien.
Mayo 4.— El Rey D. Sebastián (Maiqukz). '
9.— Sifido y Etolia, de teatro.
12.— La más hidalga heymosura.
14. — El buen hijo, de teatro.
23.— La Támara, id., {hizo el 2." Maiquez).
31.— :Vo hubo hasXfi
At>éNDlCES 591
Junio 3.— El parecido de Túnez, de teatro.
9. — El lucero de Castilla.
11. -El Czar Ivan.
14.— Los españoles en Chile.
17.— El mejor alcalde el Rey.
19.— El vinatero de Madrid.
20.— Caprichos de amor y celos.
22.— El médico de su honra.
24.— El parecido en la corte.
25.— Mal genio y buen corazón.
28.— La Jacoba.
Julio 1.°— La virtud consigue el premio, de subida.
4. — La Isabela, ópera bufa, en dos actos.
18. — No hubo hasta el
24. — El triunfo del Ave María.
27.— No hubo hasta el
31.— Mañanas de Abril y ^fayo.
Agosto l.°—No hubo por el Jubileo de la Poreiúncula.
2.— El encuentro feliz y el diálogo de Doña Inés de
Castro {la Prado y Robles), de subida.
S.—No hubo hasta el
10.— El Alcalde de Zalamea.
11.— ;Vo hubo hasta, el
14; — La cortesana en la Sierra.
16. — A suegro irritado, nuera prudente, de subida.
22.— No hubo.
23 y 28.— El Tetrarca de Jerusalem (galán, Roldan,
con la Prado).
25, 26y 27.-yVo hubo.
29 y siguientes.— ATo hubo hasta
Septiembre 5.— El abuelo y la nieta, de música.
9, — El matrimonio secreto, ópera.
13. — Sotonisba, ójpera.
16.— Una miscelánea; primera tonadilla por la Porta;
saincte, Los hombres solos; segunda tonadilla por
la Márquez; Alemanda, por la Prado y M. de León,
y boleras.
25.— El amo criado y El cuarto de la viuda.
Ortubre 4.— Celf>8 no ofenden al Sol (hizo la Vázquez la dama,
y el galán Isidoro Mak^uez).
10. — La Eugenia (galán, Isidoro, dama, la Vázquez).
592 ISIDORO MAIQUBZ
Octubre 14.— Introducción; El tirano de Ormuz, ópera en un
acto, y ñn de ñesta de varias piezas y panto-
mima.
20.— Apeles y Campaspe {la Prado y Maiquez).
24.— El galán fantasma {id.)
28.— El Rayo de Andalucía, pr /mera paríe {id.)
Noviembre l.°—No hubo teatros, según costumbre.
2.— El Rayo de Andalucía, segunda parte (la Prado
y Maiquez).
4.— Loa; tonadilla; Las crueldades de Nerón, comedia
en tres actos (id.) Iluminación en los teatros.
12.— La paz en la mayor guerra; El indolente y La pri-
vanza perseguida, de teatro {id.)
18.— Numancia destruida, id. (salió Robles).
23. — Es la Parca más sangrienta, mujer, amante y
airada, id. {salió la Andrea); aria y cavatina, por
el genovés Féliae Folia.
28. — La hija del aire, primera parte.
Diciembre 2.— La hija del aire, segunda parte.
6. — La bella pastora.
9. — Morir por la patria es gloria; Atenas restaurada;
con loa, tonadillas nuevas y fin de ñesta, de tea-
tro. Iluminación de los teatros, por ser cumple-
años de la Reina.
14. — El alba y el sol, de teatro.
19.— La mejor luna africana, id.
24.— xVo hubo teatros, según costumbre.
25. — Marta la Romarantina, primera parte y una pieza
de música.
1797. -Enero 10.— La esclava del Negroponto, de teatro.
18.— El fénix de los criados, id.
24. —El conde de Cominges y Hércules y Deyánira, id.
(hizo el segundo Maiquez).
30.— Los amigos del día, y sigue el Hércules.
Febrero 1.°— Lo que va de cetro á cetro.
4. — La Celmira, tragedia.
10.— Cristóbal Colón, de teatro.
15.— El robo de las Sabinas, id., tres actos.
20.— Juana la Rabicortona, se^^a/ií/a parte, de teatro.
28. — Carnaval.
APÉNDICES 593
En el teatro de los Caños, que tuvo ópera, siguen oratorios, por
la compañía italiana, y conciertos.
En la Cruz, conciertos por la Lorenza, la Arteaga, Vicenta La-
porta, Camas y varios músicos de la orquesta. Dieron 21 conciertos,
que produjeron 106.942 reales.
1796-1797.
Flncionks de i,a compañía de Luis Navarro
Mano 27.— Amparar al enemigo^ con loa, saínete y tonadilla
nueoa.
Abril I.** — Todo es enredos amor.
7.— Lances de amor y fortuna.
12.— El maestro de Alejandro.
17.— Las cuentas del Gran Capitán.
21.— El mejor amigo el Rey, nueva.
25. — El filósofo enamorado, desfiguran.
Mayo 5. — El Misántropo.
10.— El Conde de Saldaña.
14.— El asturiano en Madrid, dejigurón.
20. — La fama es la mejor dama, nueva, de teatro.
26.— El Elector de Sajonia.
30. — El inocente usurpador, de teatro.
a.— No hubo hasta
Junio Z.— La del 30.
7. — Pedro el Grande, Czar de Moscovia, nueva, de
teatro.
18. — Los Monteros de Espinosa. -
22. — Amar después do la muerte. En el saínete salió
Fermín Rojo.
2.5.— El esclavo en grillos de oro.
26.— El dómine Lucas, dejigurón.
.Julio l.° — No hubo hasta el
3. — Los amantes de Teruel.
i.— No hubo hasta el
10.— El mariscal de Birón.
11. — A'o hubo hasta el ^
17.— García del Castañar.
18.— El aburrido, nueva.
38
594 ISIDORO MAIQÚÉ32
Julio 21.— La gitanilla de Madrid.
25. — De dos enemigos hace el amor dos amigos.
27. — El perfecto amigo, en dos actos; La toma de
Breslau, en tres.
Agosto l."—No hubo por el Jubileo y por trabajar la otra,
hasta el
7.— Para vencer amor querer vencerle.
8.— La Adelina, primera parte.
13. — La Adelina, segund% parte; La casa de Tócame
Roque.
16. — No hubo hasta el
21.— Cumplir dos obligaciones, y Duque de Sajonia.
22.— El jugador inglés.
25.— El amor dichoso, en dos actos, de música; danza
valenciana; diálogo burlesco y bailecito.
Septiembre b.—No hubo hasta el
8. — La más constante mujer.
9.— No hubo hasta el
11.— La más constante mujer.
12.— A^o hubo hasta el
18. — El socorro de los mantos.
22. — El hombre de bien, en dos actos; y La Andróma-
ca, en uno; El Tribunal del buen gusto, fin de fies-
ta, todo nuevo, y varias piezas musicales y de-
baile.
Octubre 4.— Tener celos de sí mismo (dama, Rita Luna).
10. — La banda y la flor.
14.— El preso por amor ó el real encuentro, nueva, en
dos actos; La Posaderita, en un acto, y Orfeo y
Eurídice, melodrama de verso y música en un
acto, de teatro.
Moviembre AJ^—No hubo teatros; por la fiesta del día, según cos-
tumbre.
2. — El sabio en su retiro.
4. — Loa titulada Eneas en los Elíseos; tonadilla; Sa-
mir y Bircea, de magia, en dos actos; Fatme y .Se-^
lima, tragedia con música, todo nuevo. Ilumina-
ción en los teatros por ser el santo del Rey.
18. — Un montañés sabe bien donde el zapato le aprieta.
25. — Los siete Infantes de Lara (El traidor contra su
sangre).
APÉNDlCBá 595
Xoüiembre 30. — Hipermenestra, tragedia y pantomima con mú-
sica.
Diciembre 4. — El ¡nocente usurpador, de teatro.
9. — Loa; El avaro, ópera en dos actos; y Belleroíbnte
en Licia, pieza heroica con transformaciones in-
ventadas por D. Antonio Tadey, todo nuevo. Ilu-
minación,
'¿'i. — La misma, con un dúo nuevo, por la Lorenza
Correa y la Arteaga.
25. - El rey es primero, nueva, en dos actos, y fin de
fiesta, con baile, todo nuevo.
1797. -Enero 10. -El castellano adalid, de teatro.
14.— Guárdate del agua mansa, de figuróm, nue-
ra (sic).
15. — El filósofo enamorado.
19.— El convidado de piedra.
24.— Vencer amor por amor premiando al hijo mejor y
Berenice en Tesalónica, todo nuevo, de teatro.
30.— Triunfos de valor y honor en la corte de Rodrigo,
de teatro.
Febrero 4.— El secreto á voces.
8. — El grito de la naturaleza, en dos actos; y Armida
y Reinaldo, todo nuevo, de teatro.
20.— La sortija de Venus, segunda parte, de teatro.
2S. — Carnaval.
1797-1798.
Funciones de i.a compañía de Francisco Ramos
Abril 16.— Dicha y desdicha del nombre, con loa (cantaron
Camas, la Prado y la Orozco); tonadilla nueva.
19. — La fuerza del natural (la hizo Maiquez; cantaron
Laporta, la Virg y Camas).
21. — Dios hace justicia á todos CMaiquez; cantó la
Prado).
25.— La más hidalga heTmosura. (galán, Maiquez; can-
taron Camas, Briñoli, Laporta y la Prado).
27.— Religión, patria y honor triunfan del más ciego
amor; La Hirza, tragedia (galán, Maiquez; can-
taron Camas, Garrido y la Prado).
596 ISIDORO MAIQUB¿
Mayo 2.— No hay que fiar en amigo y yerro del entendido
(galán, Maiqukz; cantó Laporta).
4.— El príncipe perseguido y tirano de Moscovia (hiso
el barba Vicente García; cantaron Laporta, Ca-
mas y Bríñoli).
9.— La ocasión hace el ladrón y trueque de las male-
tas (cantaron Prado, Camas y Cubas), tonadilla
nueva.
11. — La Cecilia, segunda parte, de teatro (cantaron la
Prado, la Vírg, Camas y Garrido).
16. — La posadera feliz (cantaron la Prado, la Virg,
Camas, Cubas y Bríñoli).
18. — Eli triunfo del Ave María (cantaron Laporta y
Camas).
20. — La Talestris, tragedia, de subida (cantaron la
Virg y Camas).
24. — La banda de Castilla y duelo contra sí mismo
(cantó Laporta).
27 —Amistad, lealtad y amor saben vencer el rigor
(cantaron Laporta y Camas).
30.— La modesta labradora, en un acto, y el diálogo
de Los amantes desgraciados (Robles y la An-
drea); dos tonadillas: primera, Laporta, Virg y
.Camas; segunda, Laporta, Camas, Garrido y Ha-
mos; todo nuevo.
Junio 3.- Hernán Cortés en Tabasco, de teatro; primera to-
nadilla, Laporta; segunda, Laporta , la Virg y
Camas.
10. — La Holandesa, de subida (cantaron la Prado y
Camas).
14.— Leonida, tragedia en dos actos, nueva, y El ma-
trimonio por razón de estado, dos actos, de su-
bida, (cantaron la Prado, Camas y Garrido).
17. — El amor al uso (cantaron la Prado, Camas y Ga-
rrido).
23.— Ciro reconocido, nueva, de teatro (Maiquez y
Robles) ; primera t07iadilla, Laporta, Camas y Ma-
ría Bríñoli, y la segunda Garrido, y la Prado;
saínete nuevo.
30. — Los dos amigos (cantaron Laporta y Camas),
./alio 3. — La equivocíición y elchisme, en dos actos (hizo el
APÉNDICES 591
barba Vicente García); Areo, rey de Armenia, me-
lodrama en un acto (la Prado y Maiquhz estrena-
ron vestidos): todo nueov, una nueva tonadilla
Garrido, la Virg y Laporta; ñn de fiesta, El co-
rralón de los desamparados.
Julio 16.— El príncipe constante.
17.— El matrimonio secreto, ópera.
22. — El Guzmán (Zo hÍ20 Soto); tonadilla por Laporta,
la Virg y Camas, dos saínetes, y la Alemanda de
la Prado.
25.— El vinatero de Madrid (lo hizo Laporta y Mai-
QUEz, y de barba un aficionado; cantaron Lapor-
ta, Ramos y Camas).
30. — La presumida y la hermosa.
Agosto 6.— El Alcalde de Zalamea.
7.— Una introducción, (a/ia tonadilla, Laporta, Ga-
rrido y Camas); La noche de Troya, melodrama
trágico por la Prado y Maiquez; fin de fiesta y
baile (por' la Prado, la Ferrer, Cubas y León);
todo nueüo, teatro y vestidos.
16.— El dichoso arrepentimiento, nueva (cantaron La-
porta y Camas tonadilla nueoa).
19.— Caprichos de amor y celos.
24.— El mentiroso en la corte.
27. — Los bandos de Verona, Mónteseos y Capeletes.
Septiembre 3.— Mentir y mudarse á un tiempo.
4.— El negro y la blanca, nueva, en dos actos (tona-
dilla nueoa que cantaron Laporta, Camas y Bri-
ñoli).
11. — La Adeliisia (nueva, en cinco actoé, con fin de
fie«ta y tonadilla que cantaron Camas y la Pra-
do; todo nuevo).
ló.^Julio César y Catón, (Vicente García y Maiquez,
cantaron Laporta y Camas, fin de fiesta, nuevo,
y un terceto que cantaron la Prado, Camas y Bri-
ñoli.
2L — El filósofo casado (caníaro/i Laporta y Camas).
28.— El genízaro de Hungría.
^>ctubre 4. — Augusto y Teodoro ó los pajes de Federico, nueva
(Robles, Maiquez // la Andrea); La bella esposa, en
un, acto (Laporta y Camas), de teatro; fin de fiesta,
598 ISIDORO MAIQÜBZ
Octubre 10.— La dama duende (hizo el segundo Maiquez; can-
taron Laporta y Camas).
12.— El parecido en la corte.
14. — El sol de España en su oriente, de teatro; prime-
ra tonadilla, Laporta, Garrido y Camas; segun-
da, la Prado, Camas y Garrido; saínete nuevo,
Las ferias.
20.— Como la luna creciente también tiene el sol men-
guante (cantaron Laporta, la Virg y Camas).
25.— Dos reinas en sólo un día (cantó la Virg sola).
27. — El severo dictador. Hizo el tercero Sabater (can-
taron Laporta, Camas y Garrido).
Noviembre 2.— El enemigo de las mujeres.
4.— Catalina II, emperatriz de Rusia, nueva, con loa y
dos tonadillas; la primera, Laporta; la segun-
da, Laporta, Laurearía, Garrido y Camas; todo
nuevo.
16.— La Parmenia, nueva (Maiquez y Robles; cantaron
la Prado, Camas y Garrido; fin de fiesta nuevo.
21. — La restauración de Astorga, de teatro (cantaron
la Prado, la Virg, Camas y Garrido.
28. — La puente de Mantible, de teatro (cantaron la
Prado, Camas y Garrido).
Diciembre 2. — Las víctimas del amor (cantaron la Prado, la
Orozco, Camas, Garrido y Ramos).
7.— El mejor alcalde el rey.
9.— Un Prólogo, por Robles; El mudo, en dos actos;
tonadilla, Camas, Garrido y Laporta; Ifigenia
en Tauride; melodrama, en dos actos, por la Pra-
do, Robles, Sabater y Huerta, y fin de fiesta, todo
nuevo; de teatro.
15. —Celos no ofenden al sol.
18.— La Jacoba (cantaron Laporta y Camas).
20. — La presumida y la hermosa.
22. — Una Introducción y el diálogo de Doña Inés de
Castro, de teatro, por la Prado y Robles, y fin de
fiesta: dos tonadillas; primera, Garrido, Camas
y Laportí; segunda, la Prado y Camas. Cubitas
el baile ingles.
24.— r]l tirano de Astracán, de teatro; dos tonadillas
nuevas: primera. Camas, Garrido, Ramos y la
APÉNDICES 599
Prado; segunda, Laporta, Camas y Cubas; fin de
fiesta.
l'ídS.-Enero 12.— El hombre singular, de teatro (cantaron Camas,
Garrido y Laporta).
18. — Adriano en Siria: fiueoa, de teatro. Hizo el pri-
mero Isidoro Maiquez; el barba, Vicente García;
cantaron la Prado, Camas y Garrido; fin de fies-
ta nueoo.
24.— El lucero de Castilla.
26. - Sesostris, rey de Egipto, de teatro. (El primero,
Isidoro; el barba, Vicente García; el tercero, Sa-
bater); cantaron Camas, Garrido y la Orozco.
29.— Duelos de amor y lealtad, de teatro (cantaron la
Orozco, Garrido y Camas).
Febrero 5. — La Celmira, de subida (cantaron Camas, Garri-
do y la Orozco.
9.— Marta la Romarantina, cuarta parte, de teatro;
primera tonadilla, la Orozco, Garrido y Camas;
cantaron una Introducción Camas y Garrido, y
un Aria Laureana Correa.
2tí.—CarnaDal.
I.a compañía italiana de ópera da oratorios en los Caños.
En la Cruz conciertos (dieron cuatro), vocal é instrumentral, por
Lorenza Correa, Joaquina Arteaga, Vicenta Laporta, B. Gil, Ca-
mas y José Grandoti, y en 15 de Marzo el drama de Jephté, en dos
actos, que siguió hasta el 29 inclusive, y el 30 á beneficio de la
Lorenza
1797-1798.
Funciones de la compañía de Luis Navarro.
Abril 16. — Los empeños de un acaso, con loa; cantó la Ar-
teaga tonadilla nueva.
2L— El negro del cuerpo hVánco (cantaron Querol, el
Extremeño y la Arteaga).
25. — Industrias contra finezas (ea/iíó la Arteaga).
27.— Casarse por vengarse (cantó por primera oez en
Madrid, Bernardo Gil, una tonadilla nueoa con
la Arteaga).
600 IS-IDORO MAIQUBZ
Mayo 4.— El duelo contra su dama {cantaron la Arteaga y
Bernardo Gil).
10.— El pícarillo en España {cantó la Arteaga sola).
16.— Mudanzas de la fortuna.
19. — La lindona de Galicia {hizo galán barba, Maca-
rro; cantaron la Arteaga, Gil y la Zarate por
primera ves).
24.— Lo que puede la aprensión y violencia del oido,
de subida {hizo la dama la Lorenza Correa; can-
taron la Arteaga., Gil y Querol.
30. — La Amelia, nueva, de teatro; primera tonadilla
la Arteaga; segunda, las tres Correas.
Junio 3. — La moscovita sensible, (Íéj teatro; primera tona-
dilla, la Arieaga y Gil; segunda, Lorenza, Gil y
Castañas.
15.— El parecido de Rusia, de subida.
17. — El honor da entendimiento, de figurón.
23.— Cristina, reina de Suecia, nueva, de teatro; sai-
nete nuevo; primera tonadilla, la Arteaga; segun-
da, la Lorenza.
Julio 9.— El Mariscal de Birón.
XO.—'Ls.'í^emivaxni^, tragedia, en un acto, por la Ber-
meja; La posaderita, de música, y V^enus y Ado-
nis, en otro acto, de teatro, con una transforma-
ción nueva.
23.— Del Rey abajo ninguno.
24. — Los aduladores, en un acto, Armida y Reinaldo,
segunda parte; todo'nuevo, de teatro; primera to-
nadilla, la Arteaga; segunda, Querol; la Lorenza
y Gil; saínete nuevo y boleras.
Agosto 10. — Los amantes de Teruel.
15.— No puede ser.
21.— Un montañés sabe bien donde el zapato le
asprieta.
23. -El hablador.
25. — La enferma por amor, ópera bufa, nueva; fin de
fiesta y baile nuevo.
Septiembre 8.— La niña de Gómez Arias.
17. — Para vencer amor, querer vencerle.
20.— El esplín, en un acto; tonadilla, la Arteaga;
Amina y Sembaxis, trá,gico, en un acto, nuevo, de
APÉNDICES 601
teatro; tonadilla, la Lore/i^a, Querol ¡j Gil; fin de
fiesta, nuevo.
Septiembre 25. — ^ delincuente honrado (/iúo el barba Vicente
García; cantaron El Extremeño^ Querol y la Lo-
renza).
28.— El amor dichoso, de música.
Octubre 4.— Fuego de Dios en el querer bien {^ialió la Rita,
cantaron la Arteaga, Gil y Castañas).
10.— El príncipe prodigioso y defensor de la fe.
14. — Quinto Fabio Máximo, nueva, de teatro; cantaron
Lorenza y Gil; fin de fiesta, todo nuevo.
25. — El calderero de San Germán.
Noriembre ' 2. — El prisionero de guerra (cantaron Lorenza y Gil).
4. — La Florentina, Jocosa, en un acto; tonadilla, pri-
mera la Arteaga; Ca,dmsL y Re va, tragedia, en otro;
otra tonadilla, la Lorenza, Gil y Manuela; Uno
mismo siendo cuatro, en otro, todo nuevo, de teatro.
12.— La escuela de los celosos, ópera bufa, nueva, f/ fin
de fiesta.
17.— El desdén con el desdén, Rita Luna; cantaron ki
Arteaga y Gil.
24.— El amante honrado, de subida {cantaron la Lo-
renza, Gil y Querol).
28. — La escuela de los celosos, ópera.
Diciembre 9. — í7/ia Laudatoria, /)or Robles; El atolondrado; ío-
nadilla, Lorenza, Gil y Castañas; Ino y Neifile,
heroica, de teatro, nueva.
18.— El hechizado por fuerza, de ñgul^ón.
22. — La escuela de los celosos, ópera.
23.— Los áspides de Cleopatra, de teatro.
24.— Filis y Demofonte, de magia, nueva.
M9S-Enero 1.°.— Los áspides de Cleopatra.
5.— El avaro, ópera en dos actos.
15.— Las amazonas de Escitia, de teatro.
20. — Pedro el Grande, Czar de Moscovia, ¿d.
27. — A España dieron blasón las Asturias y León, ídem;
cantó la Arteaga.
Febrero 1.^— El mayordomo feliz, nueva, de sabida.
6.— La más ilustre fregona, de íigurón.
12.— Palm is y Orón te, nueva, de teatro.
20.— Carnaval,
602 ISIDORO MAIQÜBZ
1798-1799.
Funciones de la compañía de Francisco Ramos
Abril 8. — Cada uno para sí, con loa y tonadilla nueoa que
cantaron Laporta y Camas. Suplió terceros, Sa-
bater todo el año.
12.— Los falsos hombres de bien.
14.— El Conde Lucanor, cantaron Camas y Laporta.
17. — Cuánto se engañan los ojos, cantó Laporta.
19.— Lo que va de cetro á cetro.
21. — Apeles y Campaspe (dama, la Yázquez), cantaron
Laporta y Camas; saínete, El muerto fingido.
25.— Como se comunican dos estrellas contrarias, salió
la Martínez, nueoa, con tonadilla; saínete. El so-
bretodo canario.
28. — El hombre agradecido {cantó la Martínez sola);
saínete, El am¿inte mudo.
Mayo 1.°— El villano del Danubio; tonadilla nueoa, que
cantó la Morales; saínete, Los payos astutos.
4.— El tejedor de Segovia, primera parte; tonadilla
nueva, Laporta; saínete, Los hombres solos.
8. — El tejedor de Segovia, segunda parte {cantó La-
porta); saínete, Las figuras de movimiento.
11. — El desertor francés, de subida, salió Cubas de ga-
lán, cantó Laporta con Garrido; saínete. Los ma-
jos y los usías.
14. — El Alcalde de Zalamea, la hizo Yaca, el barba
nueoo, cantó la Martínez; saínete. El cortejo viejo
con dinero y mozo'con música.
16.— A costumbres corrompidas, desengaño y correc-
ción, nueoa, la hicieron Yaca y Cubas; tonadilla
nueoa, Laporta con Manuel Garda, el nuevo, que
fué la primera oez que salió al teatro; El Asdrú-
bal, melodrama trágico, de teatro; saínete, La
, criada una misma y parecer tres: maja, francesa y
beata.
21.— El triunfo del Ave María.
23.— El Tetrarca de Jerusalem, la hizo Yázquez, can-
APÉNDICES 603
taron Garrido, Camas y la Martínez; sainetea El
caballero de Siguenza.
Maifo 26. — La Adelaida de Suecia, nueva, de teatro; tonadi-
lla nueva, Laporta, la Martínez y Garrido; saí-
nete, La academia de música. (Dos decoraciones
nuevas.)
3L— El fénix de los criados, de teatro; tonadilla nue-
va, por García y la Morales; saínete. Los viejos
alegres.
Junio 4. — El reo inocente; tonadilla, Laporta y Camas;
saínete, El hidalgo de Barajas y el abate Man-
dingón.
6. — Los españoles en Chile, cantaron García y La-
porta; saínete. La lotería, primera parte.
8.— Sueños son bienes y males, cantaron Laporta,
Garrido y .Camas; saínete. La lotería, segunda
parte.
11 y 12.~.¥o hubo.
13.— Cuando no se aguarda.
14.— A'o hubo.
15.— El ayo de su hijo, nueva, en dos actos; tonadilla
del Zorongo, que cantaron Garrido y la Morales;
Séneca y Paulina, nueva, en un acto, ^.Andrea, Ro-
bles y Vicente García; tonadilla segunda, Lapor-
ta, Garrido y Manuel García, de teatro; fin de ftes-
ta. Los dos locos fingidos.
23. — La Marquesita, la hizo la Vázquez, cantaron
García y la Morales; saínete, Los hijos trocados.
25. — A suegro irritado, nuera prudente, la hizo Vaca,
el barba, de teatro, cantaron García y la Martí-
nez; saínete, El montañés burlado.
29.— Triunfos de amor y lealtad, de teatro, cantaron
García, Laporta y Garrido; saínete, La maja y el
torero.
Julio. (En este verano se unieron las compañías).
2.— No hubo hasta el
7. — La Eugenia, de subida. Desde el 16 cesa hasta el
18.— El matrimonio inglés, nueva, en tres actos, de su-
bida, cantaron la Arteaga y Castañas; saínete
nuevo. La boda del maragato con cuatro caras y la
hija del ciego. Cesa el 28 hasta,
601 ISIDORO MAIQUBZ
Áfjosto 4. — Los amantes de Teruel.
l.—No hubo hasta
Septiembre 14.— Carlos V sobre Túnez, de teatro, íonadilla nuera,
\^.—No hubo hasta
OHabre 4. — La Pamela, primera parte, cantaron Laporta y
Garrido; saínete, I..os tres hermanos llamados Ca-
pitanes Canales.
8. — La bella guayanesa, ca/iíó Laporta; sainete, F.a
ausencia de los cortejos.
10.— El Sigerico, tragedia, de teatro; tonadilla y sai-
nete anteriores.
14.— La familia indigente, en un u':to; tonadilla, la
Morales y Garda, de majos; Cadma y Sinorix,
melodrama trágico, en un acto; tonadilla segun-
da, Laporta, la Morales y García; saínete, Los
pordioseros fingidos, todo nuevo.
20.— Al deshonor heredado, vence el honor adquirido,
de teatro; cantaron García y Laporta; sainete, E¿
tío Bigornia.
23.— El cerco de Zamora, de teatro; cantaron García
y la Morales; sainete, El marido de cachaza y
prueba de novios á su hija.
^6. — Las. crueldades de Nerón, de teatro; cantaron
Laporta y Garrido; sainete, Trápala y Tramoya.
29. — La Adelaida de Suecia^ de teatro.
Noviembre l.^—No hubo.
2. -La del 29.
4. — Lá Judit castellana, de teatro; tonadilla primera,
García y la Morales; segunda, Laporta, la Oroz-
co y Garrido; sainete, El marido viejo y mala ma-
drastra.
9.- Federico II, primera pa>rte, de teatro; tonadilla
prim.era, nueva, la Morales, García y Ramos; la
segunda, Laporta, García y Garrido; saínete, Don
Chicho, el paje y la sebera.
19. — La esclava del Negroponto, de teatro; cantaron
Laporta, García y Garrido; sainete, El sorteo de
milicias..
26. — La mejor luna africana, de teatro; cantó Lapor-
ta; sainete, El duende barbero.
28.— Luis XIV el r.rande, de teatro; cantaron la- Mo-
At'ÉNDÍCBá 605
rales, García y Ramos; saínete, Los hombres
solos.
Diciembre 3. — Don Rodrigo de Vivar (cantaron la Morales y
García); saínete. Los novios fingidos locos.
7. — El amor al uso.
9.— La constancia de Mucio Scévola, de teatro; can-
taron Garrido, García y la Morales, la primera
tonadilla, y la segunda Laporta y Camas, las dos
eran nuevas; saínete nuevo. El Prado de Madrid.
13.- Los Jueces de Castilla {cantaron Laporta y Ca-
mas); saínete. El enfermo y su criado.
15.— A^o hubo.
16.-La del 13.
17.— Federico II, segunda parte, de teatro (cantaron la
Porta y Camas), saínete; Las tres músicas de no-
vios tuerto, tartamudo y sordo.
22.— El ayo de su hijo y Séneca y Paulina (cantaron La-
porta, Garrido y Camas); ¿a¿/ieíe, El tahonero y
su hija.
24.— A"© hubo.
25.— La conquista de Mequinenza por los Pardos de
Aragón, la hizo la Yázqaez; primera tonadilla,
la Suárez, Camas y Garrido; segunda, Laporta,
Garrido y Ramos: saínete, El maestro de capilla
tuerto.
Xl^.- Enero 2. —El abuelo y la nieta, la hizo la. Vázquez (canta-
ron Laporta, Garrido y Camas); saínete. El sordo
y la hidalga tonta.
7.— El mayor rival de Roma, Viriato, un acto; prime-
ra tonadilla, la Morales y García; Natalia y Caro-
lina, dos actos, la hizo la Vázquez; segunda tona-
dilla Laporta, Camas y Garrido; saínete. La viuda
del agente y su escribiente; todo nuevo, de teatro.
11,— El alba y el sol, de teatro (cantaron la Morales-
y García); saínete, VA hablabor.
15. — Federico II, tercera parte, de teatro (cantaron
la Suárez, Laporta, Camas y Garrido, saínete;
La Marquesa de Don Simón.
22.— El héroe de la China, nueva, de teatro; cantaron la
Morales y García); saínete. El plei^to del albardero
y los sopistas.
tí06 isibofto mai<^üb2
Enero 26. — La Emilia, de teatro; cantaron Camas, García y
la Morales; saínete, El perlático fingido.
29.— Carlos XII, Key de Suecia, de teatro; cantaron
Camas, Garrido y Laporta tonadilla nuer>a; saí-
nete, El engaño sin engaño.
Febrero 5.'—Cra7iaoal.
En los Caños conciertos.
1798-1799.
Funciones de la compañía de Luis Navarro
Abril 8. — Casa con dos puertas, con loa, tonadillas y saí-
nete.
12.— -Dar la vida por su dama.
16. — El elector de Sajonia (cantó la Arteaga sola).
19. — Reinar después de morir.
25.— A secreto agravio secreta venganza {cantó tona-
dilla Ignacio Segura, nuevo).
30.— El Czar de Moscovia.
Mayo 4.— El conde de Saldaña {salió Yaca por primera vez
aquí).
8. — El prisionero de guerra.
11. — Yo me entiendo y Dios me entiende, de figurón.
16.— Afectos de odio y amor. (Hizo el tercero Mas.) To-
nadilla mala, la Lorenza y Gil. Saínete, El sas-
tre y el estudiante.
21.— No hay contra lealtad cautelas.
23.— Mudanzas de la fortuna. ,
25.— La Olimpiada, de teatro.
30. — La Elfrida, en dos actos; nuemí, de teatro.
Junio 6. — La gran Cenobia, de teatro.
9.— El parecido de Rusia.
11 y 12.— A^o hubo teatros.
13. — El socorro de los mantos.
14.— A'o hubo.
15.— Elisa y Crearco, nueva, de teatro.
21.— La Egilona, viuda de D. Rodrigo, de teatro.
25.— El criado de dos amos.
27. — Los Sforzias de Milán, de sabida.
.Julio 2. — No hubo.
3. — El delincuente honrado, de subida {cantáronla
AÍ>éNDICES 607
(
Arteaga, la Lorenza y el Extremeño. Desde el 6
cesa esta compañía hasta
Julio 12.— La enferma por amor, ópera nueca. Fin de ñesta,
La disputa entre lo antiguo y lo moderno. Cesa
desde el 18 hasta el
23. — El hombre de bien, en dos actos; tonadilla que
cantaron la Lorenza y Laporta, y la Andrómeda,
en un acto, de teatro; saínete, Las lavanderas de
Manzanares. Decoraciones nuevas de Tadei.
30.— El convidado de piedra.
Agosto 1.° — No hubo hasta el
7. — El real encuentro, en dos actos; tonadilla que
cantaron Laporta, Garrido y García, y Euridice
y Orfeo, melodrama: saínete, Músicos y danzantes:
de teatro.
14. — La mujer prudente.
16. — El galeote cautivo.
20.— El rey pastor.
25.— El negro sensible, melodrama nuevo, en un acto;
El amor al dote, ópera bufa, nueva.
Septiembre 3. — La buena nuera.
7. — El asturiano en Madrid, de figurón; tonadilla
nueva por la Arteaga y Manuel García; saínete
nuevo'. La guerra de las mujeres.
14.— iVo hubo hasta el
18. — Las vivanderas ilustres, de teatro.
22.— El regañón, nueva.
25.— El novio mujer, en un acto; Hay venganza que es
clemencia, todo nuevo, de teatro, nuevo también,
por Tadei.
Octubre 4. — Antioco y Selenco.
9.— Tener celos de sí mismo.
14. — La fuerza de la amistad, nueva, de teatro.
23.— El feudo de las cien doncellas, de teatro.
29. — El dómine Lucas, de figurón,
\oi:¿ei/ibre 1." — No hubo.
%.-La del 29.
4.^ Prólogo recitado por García Parra, El encanto
sin encanto, de teatro. (Días del Jiey).
12. — La muerte de Héctor, nueva, de teatro; tonadilla
nueva que cantaron la Lorenza, Gil, la Arteaga
(jOS ISlDOfeO MaIQÜBZ
y Castañas; saínete, El que busca tesoro en los
infiernos.
Nomernbre 17.— Andrómaca y Pirro, de teatro.
22. — El misántropo, de subida.
27. — Para averiguar verdades, el tiempo, de ñgurón
(cantaron la Lorenza y Gil); sainete nueüo, La
casa de locos.
Diciembre 4.— El rey Enrique el enfermo.
9.— Pirro y Casandra, nueim, de teatro.
Ib.— No hubo.
IQ.—La del 9.
17.— El secreto á voces.
20. — El hechizado por fuerza, de figurón.
'2i.—No hubo.
25.— La prudente Abigail, de teatro cantaron la Lo-
renza, Gil y Querol; sainete, La competencia de
los sacristanes.
l79d.-Enero 1.°— La escuela de los celosos, ópera bu^a.
10. — Dido abandonada, de teatro.
16. — El Cid Campeador, de teatro.
18. — El calderero de San Germán, de teatro.
24. — El matrimonio secreto ó los esposos reunidos, e/t
dos actos; tonadilla primera, la Arteaga, el Ex-
tremeño y Castañas; y el Telómaco, melodrama
en un acto; segunda tonadilla, Lorenza, Querol y
el Eoitremeño, todo nuevo, de teatro. Alemanda
por dos niños; sainete. La retreta.
Febrero 2. — El castigo de la miseria, de figurón, cantaron
la Lorenza, Cubas, el Extremeño y Castañas; sai-
nete. El calderero.
5. — Carnaval.
En la Cruz el oratorio Jepthc los días 13, 14, 16 y 18 de Febrero.
El 19 y 21 concierto por Lorenza Correa, Vicenta Laporta y Ma-
nuel García; el 24 y 25 con los dichos y Camas; el 28 oratorio nue-
vo Ester, con vestuario y tres decoraciones nuevas de Tadei; si-
guió los días 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9, 10, 11, 12, 13 y 14 de Marzo. Los con-
ciertos dieron 108.820 reales (1).
(1) En 4 de Abril de 1798, D. Domingo Rossi, empresario del tea-
tro de los Caños, publico la lista de su compañía italiana y españo-
la. La última dirigida por Francisco Castellanos, antiguó actor de
APÉNDICES 609
1799-1800.
Funciones de í.a compañía de Francisco Ramos
Mni'z-i, 24.— El amor al uso, con loa. Hizo la dama la Prado,
Carretero el segundo; cantaron la Prado y Ca-
nias; saínete, La vuelta del arriero.
28.— El maestro de danzar, el segundo Carretero; can-
los .Sitios y marido de la Tirana, tenía por damas á Josefa Blasón,
Lorenza Sampelayo, Joaquina Briones, Joaquina Ibáñez, María
liíos y Francisca Amor; y por galanes á Antonio Ponce, Juan Ca-
rretero, Rafael Pérez, Tomás López, Isidoro Adorno y otros acto-
res, y por maestro de música á D, Bernardo Acero y primer violín
D. Melchor Ronzi.
La compañía de los Caños hizo primero muchas óperas, y el 19
de Mayo se inauguró la sección española de tragedia, ejecutando
la Hipermeaestra, en la que hizo el primer papel la Blasón (por en-
fermedad de Coleta Paz, que había sido admitida después del 4 de
Abril); el galán Antonio Ponce, el tirano Rafael Pérez, la conüden-
te Joaquina Ibáñez; Carretero y otros.
Se repitió otros dos días.
Después la sección italiana (que agradaba más) hizo varias ópe-
ras, y el 5 de Junio se puso la Celmira otros tres días.
El 17 de Junio el Meleacjro, en que por primera vez se presentó
Coleta. La tragedia tenía intermedios de música, duró dos, días.
El 29 la Zoraida, de Cienfuegos, y baile.
El 14 de Julio, Nuniancia destruida.
El 2 de Agosto el Mitrídates, y baile, como siempre.
El 11 de .Septiembre el melodrama trágico Marco Antonio ij
Cleopatra, por María Infantes, y el saínete La librería, por María
García y Clemente Gil.
El 26 ele .Septiembre, Ecío triunfante en Roma.
El 31 de Octubre, EL señorito mimado.^
El 20 de Noviembre, El desertor francf's, comedia.
El 6 de Diciembre, Atahualpa.
El 23 de Diciembre, Osmia, tragedia.
El b de Enero de 1799^ La Clementina y un drama trágico en un
acto, La Sernirands, por Rita Varas.
El 22, El atolondrado, en un acto, y La Semíramís.
El 29, La Emilia, que acababa de darse en el Príncipe.
Cada una de estas obras duró solo dos ó tres días, y en los demás
se ejecutaban óperas italianas. Hay que tener en' cuenta que el
teatro de los Caños no trabajó todos los días; en muchos no hubo
función. Como se ve, esta trasnochada tentativa de Castellanos
para implantar la tragedia de allende, fracasó como en los tiempos
del conde de .\randa. 1^1 teatro francés que había de prosperar ern
yl moderno que Maiqui;/ iba á estudiar á París.
39
610 , ISIDORO MAIQUB^
taron la Prado y Camas; saínete, El duelo del
viudo.
Abril I.**— El severo dictador, de teatro; todos vestidos nue-
vos. El segundo Carretero, el tercero Roldan. Sa-
lió Rafael á hacer el barba. Cantaron la Prado
y Garrido; sainete, el de Los locos.
9.— Para vencer amor querer vencerle. Hizo la dama
la Blasón, segundo Carretero. Estrenaron vesti-
dos de generales el primero y el segundo. Canta-
ron García y la Morales; sainete. Casada, viuda y
soltera.
12.— El montañés Juan Pascual, dama la Blasón. La
Morales y García, tonadilla nueva; sainete. El
chasco del centinela y del tío con las cuatro so-
brinas.
15. — Lo que puede la crianza, dama la Blasón, se-
gundo Roldcui y Juan tercero. Cantaron la Oro:-
co y Garría; sainete. El enfermo fugitivo.
19. —La real jura de Artajerjes, de teatro, todos vesti-
dos nuevos de persas; dama I % Blasón, segundo
Carretero, barba tirano Rajael. Cantaron tona-
dilla nueva la Laureana, García, y Camas; sai-
nete, El chasco de los estudiantes.
27.— La presumida y la hermosa, galán Carretero, se-
gundo Rafael, dama la Blasó'n, gracioso Bueno;
tonadilla la de Jer jes; sainete. La casa de vinos.
29. — El filósofo casado, primero Soto, segundo Juan,
tercero Roldan, barba Adorno, dama la Blasón;
tonadilla nueva, Laporta y Camas; sainete. El
tramposo y los acreedores.
Mayo 1." — La Nina, ópera por Manuel García, la Prado,
Laporta y Camas; fin de fiesta// bolero por Gon-
zález.
11.— Radamisto y Cenobia, tragedia nueva, con vesti-
dos; galán Maiqüez, segundo Carretero, barba
Rafael, tercero Roldan, dama la Prado. Canta-
ron Garría, Laporta y Garrido; sainete, Parecer
tres y ser una maja, francesa y beata.
24. — Cuantas veo tantas quiero. Cantaron Laureana,
Laporta y Camas; sainete, El muerto fingido.
27, 28 v 29.— A o hubo hasta el
APÉNDICES 611
Mayo 3U.— El hijo reconocido, cu dos actos, nueva; primero
Carretero, primera la Blasón, barba Rafael; to-
nadilla nueva, Laporta, García y Camas; El Hér-
cules y Deyanira, melodrama; Isidoro, la Pra-
do, Carretero y Josefa Luna, con vestidos nuevos;
ñn de ftesta, nuevo. Las meriendas 3' bodas del
Canal, y m,inup afandangado por la Prado y
González.
Junio 6.— Celos no ofenden al sol, dama, la Ríos. Cantaron
Laporta, Camas y Garrido; saínete. El tío Chi-
varro el herrero.
8. — La Magdalena cautiva, de subida; primero Carre-
tero, segundo Adorno. Cantaron Laporta, y Ca-
mas; saínete, Los hijos trocados, payos y nobles.
12. — La cortesana en la Sierra, dama la Blasón. Can-
taron Laureana y Camas.
14.— Scipión en Cartagena, de teatro; la hizo Vicente
García, segundo Carretero, damd la Blasón, ter-
cero Pérez; tonadilla. Bueno, Laporta y Camas;
saínete, El marido con paciencia' y mujer loca.
17. — La Celmira, tragedia, de sabida; dama la Bla-
són, tirano Pérez. Cantaron. García, Laporta y
Garrido; s/iinete. El café ó erudito á la moderna.
¿2.— La más hidalga hermosura, dama la Blasón.
Cantaron Laporta y Camas; saínete, FA tío \'i-
gornia y el tío Espingarda.
:¿5. — La afrenta del Cid vengada, de teatro; primero
Juan, segundo Pérez, tercero Maiquez, cuarto Ca-
mas, dama la Blasón. Cantó Laporta; saínete,
I^os tres novios imperfectos.
28. — Trampa adelante, gracioso L(')pez. Cantaron La-
porta y Camas; saínete. El carretero y yesero.
Julio 1.°— A^o hubo.
2, — La Isabela, ópera bufa; fin de fiesta, nuevo, La
guaracna, González.
7.— Cesa hasta el
14.— El Tetrarca de Jerusalem, c¿ama ¿a Blasón, pri-
mero Roldan. Cantó la Orozco.
Ih.— La. espigadera, primera parte, de -subida: dama
la filasón, primero Juan. Cantaron Laporta, Ga-
rrido y Camas; saínete, K\ marido sofocado.
612 istboRó maiqüeZ
Julio 19. — Las víctimas del amor, de subida; primeros La
Blasón y Roldan. Cantaron Laporta, Camas //
Garrido; saínete, El que viene de la guerra.
22. — Cesa hasta el
25. — La fuerza del natural, dama la Blasón, grariosu
López. Cantaron Laporta y Camas; saínete, VA
ayo y el aldeano tonto.
28.— El hombre agradecido, Itizo Vaca el galán, y Mai-
QUEZ el cuarto; Cantó Laureana; .saínete. Los pa-
yos astutos.
■¡19. — Cesa hasta
Af/osU) 4. — El mentiroso en la corte, dama la Blasón. Can-
tó Laureana; saínete, El abate Manguindoy.
.1. — Introducción para presentar una cantora {la Ma-
riana Calino), la presentó la Prado; tonadilla
nuerja; El Idomeneo, melodrama trágico en un
acto, nueoo; galán Maiquez, segundo Juan, terce-
ro Bernardo, barba Rafael, dama la Prado; todos
vestidos nuevos, yjin de fiesta. El desengaño del
novio.
7.— La suegra y la nuera, de- subida.
9. — El enemigo de las «mujeres, de subida; dama la
Prado. Tonadilla nueva, la Morales y García;
saínete. Los majos vencidos.
12.— Ciro reconocido, de teatro; dama, la Prado, bar-
ba Rafael. Cantaron Laureana, García y Lapor-
ta, tonadilla nueva; saínete, El cestero y el sa-
cristán.
16. — A suegro irritado nuera prudente, de subida; bar-
ba Yaca, gracioso López. Tonadilla nueoa, La-
porta y García; saínete. El marinero que fué Mai-
quez, y la Prado y López.
19. — No hay hasta el
24.— Cuando no se aguarda.
28.— El i)ríncipe constante, dai'na la, Blasf'm. Cantó
¡^aporta; saínete, V.\ payo reclutado, gracioso
Bueno.
29. — No huoo hasta
Scjjtiembre 2. — La clemencia de Tito, nuera; dama la Blasón,
barba Rafael; tonadilla nueva, Laporta, García,
y C'tmas; saínete, VA «orteo de milicias.
APÉNDICES 613
Septiembre 9. — La mujer virtuosa y el pretendiente, de subida.
12. — La fiel pastorcita y tirano del Castillo, de >iubida:
dama la Blasón, primero Juan, segundo Roldan,
barba \aca, gracioso López. Cantaron la Mora-
les y García; saínete. Los amos y los lacayos.
16.— iVo hay hasta el
2L— El amo criado ó el ayo de su hijo, en dos artos;
dama la Prado, galán Maiquez, segunda Lapor-
ta, barba Vaca; tonadilla nueva, la Galino //
García; El matrimonio por razón de estado, en dos
actos; dama la Prado, galán Ismoiio, barba Vaco,.
Soto, gracioso López, segundo Carretero, segun-
da Josefa Luna.
23. — No hay hasta el
29. — La dama duende.
O'tubre 4, — El poder de la amistad, dama la Prado. Cantaron
Laporta, Laureana y Camas; saínete, l^a enana >'
el cadete.
8. — El filósofo casado.
10. — El Tetrarca de Jerusalem.
12.— Caprichos de amor y celos.
14. — Siroe, nueva, de teatro y oestidos nueros; galón
Bernardo, segundo Juan, tercero Roldan, barba
Rafael, dama la. Prado. Cantaron Laporta, la
Galino y Garrido; saínete nuevo, La boda del
abate y médico fingido.
19. — Por íicrisolar su honor, competidor hijo y padre,
galán Bernardo, dama la Prado, barba Vicen-
te García., estrenaron todos oestidos á la antigua
española. Cantaron Laporta, Camas y Garrido;
' saínete, El tío Cilindro y su hija.
23.— El príncipe perseguidf) y tirano de Moscovia, dama
la Prado, galán Bernardo, barba Vicente García.
Cantaron Laporta y Camas; saínete, El tramposo
y chasco á la novia.
28.— El abuelo y la nieta, de música; dama la Prado,
abuelo Solo, barba Vicente, paya Laporta. 'Can-
taron Camas', Garrltlo y Laporta; saínete, K\ en-
fermo fingido.
\nr,e,nbrc \.°—No hubo.
2,_E1 abuelo v la nieta, con la tonadilla El cochero
614 ISlJbORO MAIQUEZ
Simón, por Laporta y Garrido; ij el saínete, El
fugitivo del hospital, por Garrido.
Noviembre 3.— El hombre agradecido.
4.— El postrer duelo de España, dama la Blasón,
segundo Pérez, tercero Carretero, barba Soto; to-
nadilla Laporta y Garrido; y sainete, La crítica
de las pelucas, nueao.
12. — El Demetrio, nueva; dama la Andrea, barba Vi-
cente, tercero Rafael, galán Gil; tonadilla nueoa
Laureana, Laporta, Garrido y Camas; saínete
nuevo, La boda del mercader y la colegiala.
19. — La Támara, de teatro, con vestidos nuevos; dama
la Andrea, barba Soto. Cantaron la Orozco, Ca-
mas y Garrido; saínete, El chasco del burro al
barbero; bolero González.
23. — La dama sutil, eti dos actos, nueva; la Andrea, su
hermana y Laporta, galán Juan; tonadilla nueva,
en que sale el bufo Eusebio con Camas y Laport %;
el diálogo de Los amantes desgraciados, por la
Andrea, su hermana y Juan Carretero; sainete,
El renegado.
29.— El Rey D. Sebastián, la Andrea y Gil. Cantó La-
porta; sainete, La Nochebuena en ayunas, abates
y majas.
Di'üembre 3. — El mejor alcalde el Rey. Cantaron Camas y La-
porta; sainete. La elección de alcalde y el mudo
fingido.
•"). — La hija del aire, primera parte. Cantaron Lau-
reana y Camas; sainete, Las bodas de los tres ca-
pitanes Canales.
9. — La hija del aire, segunda parte. Cantaron Lapor-
ta, Camas y Garrido; saínete, El cortejo sin dinero
y Marquesa del Estruendo.
14.— Catalina 11 en Cronstad, en dos actos, nueva, con
vestuario nuevo; tonadilla nueva; Laporta, Ca-
mas y Eusebio el bufo; sainete. La cena á escote,
con baile inglés, por González.
16.— AV> hubo.
17. — Sigue la del 14.
23.— El hijo reconocido, dos actos; dama la Blasón,
galán Carretero; tonadilla primera, Laporta y
APÉNDICES 615
Garrido; segunda la Prado, Canias y Garrido;
saínete, Los dos hombres solos; bolero la Blasón tj
Cxonzález.
DicÁembre 24.— A'o hubo.
25.— Dar la vida por su amor y Fénix de las' mujeres ó
la Alcestes, de mitología, dama la Prado; prime-
ra tonadilla Laureana, el bufo y Camas; segunda,
Laporta, Ramos, Camas y Garrido, de buñolero;
saínete. Los alcaldes desbarbados; bailó gitano la
Prado y Pepe; todo /tuevo y también el teatro.
ISO^^.-Enero 9.— La lavandera de Ñapóles, de teatro; dama la Pra-
do. Cantaron Laporta, Camas y Garrido; saínete,
El majo y la tahonera >
15.— Julio César y Catón, de teatro; dama la Prado,
barba, Vicente. Cantaron Laporta, Garrido y Ca-
mas; saínete. Los currutacos chasqueados.
20. — La Isabela, ópera; saínete. Músicos y danzantes.
29. — Alejandro el Grande en la India, nueua, en dos
actos; dama la Andrea y Gil, Rajael, Carretero
y Tomás. Cantaron Laporta, Camas y Garrido;
saínete. El caballero de Olmedo; bailaron Pepe y
la Infantes. •
Febrero 4. — El estatuario griego, nueoa, en dos actos, dama
La Andrea; Natalia y Carolina, en otros dos actos,
barba Vicente García. Cantaron Laureana y la
Galiuo; saínete. El reverso de la medalla ó baile
interior.
8. — Las mocedades del Cid, de subida; barba Vicente,
dama la Andrea. Cantaron Laureana y Camas;
saínete, Lo^ viejos miserables y rumbosos con las
mozas,
12. — El rico avariento, nueoo, de teatro: dama, la A/i-
drea; el Pródigo, Bernardo Gil; Lázaro, Carrete-
ro; el Rico, P'lres. Cantaron Laporta, Laureana ,
Camas y Bernardo; bailaron el minué afandanga-
do, la Pepa Luna y Gonsáles; saínete, La cerera
y Don Chicho.
25. — Carnaoal.
En los Caños, Ronzi, empresario, hace representar oratorios en
castellano, empezando con la Atalia el 2 de Marzo, hasta el 15, quo
616 ISIDORO MAIQUBZ
se hizo el Xahacodoiiosor (representado y cantado, como el otro).
Cantó además un aria y una cavatina Laureana Correa.
El 22 y 23 hul)0 concierto vocal é instrumental. /
El 27, 29 y 30, Atalia. (El papel de Joyada, lo hizo Manuel Gar-
cía, por indisposición de B. Gil.)
El 31 Jiidit. (Beneficio de la Lorenza y paga de todas sus tareas
en la Cuaresma.)
El 1, 2, 3 y 5 de Abril, Jadit (Ij.
17991800
Funciones de la compañía dk Luis Navarro
Marzo 24.— No siempre lo peor es cierto, con loa (cantó la,
Lorenza con Querol); saínete^ El convite de baile
entre usías y majos.
28.— Querer sabiendo querer y reina de Tinacria to-
nadilla nueva que cantó aola la Correa; saínete.
El pleito de la viuda.
Ahril 1."— La niña de Gómez Arias, de suüíüm. Hizo Coleto
la dama {cantaron Querol y Lorenza y Manuela
Corred); saínete, La venganza festiva.
6. — La banda y la flor.
9.— Si una vez llega á querer la más firme es la mujer.
Hizo el galán Bernardo. Cantó sola la Arteaga;
saínete. Los dos maridos encontrados.
(1) Antes de esto, al empezar el año, unida á la compañía de
ópera italiana, seguía la española de tragedia, pero sólo dio las
representaciones siguientes:
2 de Mayo, Clelia triunfante, por la Vázquez, María García,.
José Uros, Tomás López, Manuel Campuzano, Juan de Mata y
líugenio Pérez.
19 de ídem, Ser üe neldo y vencedor.
\ ." de Julio, FA Riquimero, Rey de Goda.
23 de ídem. El desmemoriado^ en un acto, y Artnida, segunda
parte, melodrama.
21 de Agosto, El feliz encuentro, en un acto, baile; y otra pieza
en un acto, que el Diario no expresa.
La compañía de los Caños se disolvió cuando á fines de 1799 se
prohil)ió representar, ni cantar, en idioma (lue no fuese castellano.
Muchos de los actores de la sección española, y aun algunos italia-
nos, entraron en los dos teatros oficiales de Madrid.
APÉNDICES 617
15. — El convidado de piedra, de sabida.
20. — El picarillo en España; tonadilla itueoa.
23.— El honor da entendimiento, de figurón.
26.— La criada más sagaz, de sabida', tonq,dilla imeni
qae cantaron la Lorenza y Valleverde.
Mayo 1."— Triunfos de amor y lealtad ó la Cleonice, nueca.
HÍ30 el segundo Bernardo. Cantaron la Lorenza
y el Extremeño.
7.— El prisionero de guerra {cantáronla Arteaga y
el Extremeño); saínete, El soltero que busca no-
vias en el colegio.
11.— Selico y Dorisa, naeva, dos tonadilíax y ñn de
fiesta.
16. — Acmet el Magnánimo.
20. — La buena casada.
24. — El mejor amigo el rey.
27, 28 y 29.— No hubo.
30. — Mirena y Sinifredo, nueüa; dos tonadillas nuecas.
Junio 4.— El viejo y la niña, de sabida.
11.— Quinto Fabio Máximo, de teatro; sainetCy La sas-
tra celosa.
15.— Un montañés sabe bien donde el zapato le aprieta.
21.— Amar después de la muerte.
25, — Los exteriores engañosos, de sabida; segunda,
Coleta, segundo, Ponce. Cantaron la Lorenza y
Valleoerde; saínete, La viuda y el tordo.
.lalio í.°—No hubo hasta el
7. — La más constante mujer.
8. — I^a cifra, ópera jocoseria, nueaa; saínete. El Ras-
tro de Madrid.
13.— El atolondrado, en un acto; Ariadna abandonada,
melodrama, trágir-o.
15. — \o hay hoMa el
21.— El mariscal de Birón.
22.-1^ Hipermenestra, tragedia, de sabida; dama.
Coleta, tirano, Rafael. Cantó la Arteaga solo,;
saínete, El extremeño y el vizcaino.
27.— El café, en dos actos, decoración naena; tonadi-
lla nueoa por Garría, y la Arteaga; Himeneo, me-
lodrama trágico nueoo, ^,on. transformación.
Agosto L° — No hubo,
618 ISIDORO MAIQUBZ
Agosto 2.— La del 27. Cesa el 5 hasta el
10.— El ricohombre de Alcalá.
\2.—No hay hasta el
15.— No puede ser.
\Q.— No hay hasta el
* 19.— La tía y la sobr¡n¿i, galán, Naoarro; tonadilla,
nueva, García y la Tadea Ribera; saínete, El ma-
rido sofocado.
23. — La escocesa Lambrún, en cinco actos.
25. — La prudencia en la mujer; saínete nueoo de mú-
sica.
30.— Las cuatro naciones; tonadilla nueva, de subida,.
Concierto de flauta travesera y fragoleto.
Septiembre 2.— No hay hasta el
8. — Los amantes de Teruel.
9.— iVo hay hasta el
16.— Alejandro en la India, de teatro.
24.— El viaje de José II á Munich, en dos actos; tona-
dilla nueva por García y la Arteaga; Marco An-
tonio y Cleopatra, trinólogo; Jin dejiesta, nuevo.
Las delicias.
30.— A^o hubo hasta
Octubre 4.— El pintor fingido, nueva.
14.— Cayo Fabricio, nueva, de teatro.
22.— El maestro de Alejandro.
26. — Reinar después de morir; tonadilla nueva.
Noviembre \.°—No hubo.
2.— El secreto á voces.
4. — La dama labradora, nueva, en dos actos; tonadi-
lla nueva y Armida y KemaXáo, primera parte.
12.— La moscovita sensible; saínete, El sopista cubi-
■ lete.
20.— Casarse por vengarse.
23. — Mudanzas de la fortuna.
25. — Las máscaras de Amiens, de teatro. Alemanda //
boleras, Luengo y la Infantes, y ñn de fiesta nue-
vo. La gitana por amor, de música y versos,
ni'iembre 9.— La prueba fehz, en un acto, nueva; Armida, segun-
da part^; saínete. El licenciado Farfulla, de mú-
sica.
]6.—No hubo.
APÉNDICES 619
Diciembre 17.— Los siete Infantes de Lara.
20.— Demofonte ó el inocente usurpador, de teatro, y
La posaderita, de música; baile inglés, María In-
fantes y Manuel de León.
23.— Las máscaras de Amiens; el baile anterior.
24. — No hubo.
25. — Los sueños de Josef, de teatro, tonadilla general:
ñn de fiesta. La, Plaza Mayor en Navidad,
1^00. -Enero 6.— Palmis y Oronte, de teatro.
13.— El filósofo enamorado, de figurón.
22.— Sancho Ortíz délas Roelas, tragedia nucoa, re-
formada en cinco actos.
30. — La Misantropía, en tres actos, nueoa. Cantaron
Lorenzo., Querol y Vallecerde; saínete nuevo. Los
abanderados alojados.
Febrero 17.— FA Sansón; tonadilla nueva cantada por Lorenza y
la Arteaga, el bufo y el Extremeño; saínete, FU
ensayo de comedia casera.
25.— Carnaval.
1800-1801.
Fr;Ncio.\i;s uk i.a compañía del Piu'ncipe üaio i, a J)Ji;i,( ( ion
DE LA Mesa censoiua
Abril Vd. — Bien xeng&s med (primero, Juan; segundo, Oros;
tercero, Roldan), con loajj tonadillas; la prime-
ra Laureana; la segunda, Laporta y Camas; saí-
nete. El alcalde y la viuda hipócrita.
1^. — Numancia destruida, tragedia, galán, Rafael;
barba, Vicente; segundo,' Juan; tercero. Oros;
dama, Andrea, y segunda, García, la nueva. Can-
taron Laporta, Garrido y Camas; saínete, Los
tres novios imperfectos; graciosa, la Briones.
2L— El señorito mimado, ¿o hizo IJgalde; la madre,
Pepa Luna; segunda, la. Montéis; primera, la
Prado; graciosos, la Briones y Garrido. Canta-
ron Laureana, Laporta y Camas; saínete, V\ f)ayo
y el soldado.
24.— La Eugenia.
<>20 ISIDORO MAIQUEZ
Abril 29. — Mejor está que estaba.
Mayo 2. — El abuelo y la nieta. Vicente, el ahaeío; Tomás, el
padre; la tonta, la García, ij la criada, la Brin-
iie.^. Cantaron Laporta, Garrido y Garrías; saí-
nete, Los estudiantes petardistas.
<i.— La Pa.mel£i, primera parte.
10.— La fuerza del natural. Dama, la Prado, y cantó
arias; galán, Gil, que salió por primera oes este
año; estrenando todos vestidos á la italiana anti-
gua. Cantaron la Prado y Camas; saínete, La
marcha fingida del oficial.
13. — A suegro irritado nuera prudente.
16.— También hay duelo en las damas.
21. — Lo que puede la aprensión.
26. — Amar por señas. Dama, Andrea; segunda, la
García; tercera, Pepa Luna; primero, Bernardo
Gil; segundo, Oros; tercero. Roldan. Estrenaron,
trajes á la antigua francesa. Cantaron Laurearía
y Camas; saínete, La prueba de novios.
.30. — P^I gran Seleuco, nueva. Dama, Andrea; segunda,
la García; Gil, Juan, Rafael y Oros. Teatro nue-
vo. Cantaron el Bufo, Laureana y Camas; saine-
te, Tres en una.
Junio 5.— Don Lucas del Cigarral. Lo hizo Contador; Oros,
el segundo. Cantaron Laureana y Camas; saine-
te. Los acredores y los hijos.
10. — El parecido en la corte.
14. — La Camila. Dama, Andrea; segunda, la García,
Juan, Bernardo y Vicente. Cantó la Briones; saí-
nete, La casa de vinos.
18.— La buena criada.
20. — El pueblo feliz. Galán, Vicente; abate, Gil; tona-
dilla nueva, Laureana y Garrido; saínete. El
payo astuto y celoso.
26. — El amo criado.
28.— El mejor alcalde el rey. Cantaron Garrido y la
Briones; saínete. Las andaluzas y el indiano.
Jallo 16. — Pablo y Virginia, nueva. Dama, la Garda; se-
gunda, Andrea; primero, Juan, Gil y Josefa
Luna. Cantó la Torre por prtmerc m': '-ofi Ca-
mrjjs; saínete, Los dos libritos.
aí»énDíces 621
Julio 23.— El abate L'Epée, nueva. Hizo el mudo la Prado;
el abate, Rafael; dama, la García; galán, Juan;
primer barba, Vicente; segundo, Gil. Cantaron
Laureana, Eusebio y Camas; saínete. La Acade-
mia-de música.
Septiembre 9. — El Temístocles, nueva. Dama, la Prado; galán,
Gil; segundo, Juan; tercero, Rajael; barba, Vi-
cente. Cantaron la Torre, Garrido y Camas; saí-
nete, Ea fonda del Escorial.
15.— El carbonero de Londres.
19.— El Avaro, comedia Jocoseria, nueva. Cantaron
I^aureana y Camas; saínete, Los dos hombres so-
los; dama, la Prado.
24.— El hablador. Hizo el gracioso el nuevo Antonio
Hernández; dama, la Prado. Cantaron Laurea-
na, Camas y Eusebio; saínete. El sordo y la
tonta.
27. — La Holandesa. Dama, la Prado. Cantaron Ca-
mas, Eusebio y la Genoveva, nueva; saínete, La
viuda y el escribiente.
Octubre 1.° — La Acelina, nueva. Dama, Andrea; galán, Juan;
barba, Vicente. El preso, ópera en un acto, nueva,
por la Briones, Gil, Laureana, Eusebio, Garrido
y Oros.
(j.— Caprichos de amor y celos. Dama, la Prado; pri-
mero, Juan; segundo. Oros; barba, Antolin, y la
opereta El preso.
14.— La muerte de Agamenón, tragedia nueva. Dama,
Andrea; primero, Gil; ten -ero, Rafael; barba,
Vicente. Cantaron la Torre, Camas y Garrido:
saínete. Casada, viuda y doncella.
20.— Dicha y desdicha del nombre.
24.— El enemigo de las mujeres.
28. — El príncipe perseguido y tirano de Moscovia.
\oricnibre 4.— El amor y la intriga, nueva. Dama, Rita Luna;
segunda, Andrea; primero, Juan; barba, Vicente;
segundo, Pinto; segundo galán, Oros. Cantaron
la Briones, Garrido y Camas.
{Se paxñ del 7 al 16 por la rogativa y siguió VA amor
y la intriga hftsta el 21).
21.— La Maudalena cautiva. Dama, Andrea; Juan,
t)22 ISIDORO MAÍÍÍÜB2
Oros, Vicente. Cantaron la Briones, Camas y Ga-
rrido; sainete, La virtuosa y la loca.
Nomembi-e 24. — La dama sutil ij Natalia y Carolina. Dama, la An-
drea, en ambas; Juan, Vicente', segundo, Rafael.
Cantó Laureana; sainete, Los dos cortejos, el
mercader y el músico.
28. — Agradecer y no amar.
Diciembre 1." — Ver y crer. Dama, Andrea; ;jalá,n, Juan; segun-
do, Gil; tercero, Rafael; barba, Vicente. Canta-
ron Laureana y Camas; sainete. El tío Golondro
Cilindro.
3.— Don Lucas del Cigarral, de figurón.
6.— El vmatero de Madrid.
9. — El barón de Tqrrebaja, ópera nuera.
16.— El señorito mimado.
18.— La banda de Castilla.
22. — El mágico del Mogol, dos tonadillas nueims.
\^0\.-Enero\0. — La Elvira portuguesa // La niña sagaz, en un
acto, todo nuevo.
14. — La fiel pastorcita.
19. — El abate L'Epée.
29.— Séneca y Paulina y Adolfo y Clara, ópera nuera.
Febrero 4. — Los dos amigos de Dios.
17. — Carnaval.
1800-1801.
Funciones uki. teatro de ea Cuu/ iía.io i. a misnev dilección
Abril 13. — Dar tiempo al tiempo.
16.— La esposa persiana.
21.— El desdén con el desden.
29.— Yo me entiendo y Dios me entiende, de figurón.
Mayo 3.— El Misántropo.
6.— Dar la vida por su dama.
12.— El sabio en su retiro.
16.— Gombela y Suniada; tragedia nuera.
20.— El Rey Enrique, el enfermo.
23.— El hechizado por fuerza, defgurón.
í>7. — Hombre pobre todo estrazas.
APÉNDICES 62'i
30. — El amor dichoso, de mágica.
Junio 5.— El encanto sin encanto.
10. — La mujer prudente.
17.— No puede ser.
20. — Cecilia y Dorsán, nueva; galán Ponce, segunda
Coleta. Cantaron la Arteaga, Rwa§ y Castañas;
saínete, La boda del sillero y ensayo de tragedia.
Julio 3. — El pintor fingido.
4.— Cecilia y Dorsán.
7. — El asturiano en Madrid, dejigurón.
11.— La tía y la sobrina.
14. — El ricohombre de Alcalá.
Agosto 8. — El prisionero de guerra.
12. — El barbero de Sevilla, ópera bufa; saínete, La casa
de tócame Roque.
25.— Semíramis reconocida, nueva.
29.— La viuda sutil ó las cuatro naciones.
Se¡jiivnibre 2.— La Faustina, en cinco actos.
4. — La esposa amable, en un acto, y El perfecto ami-
go, en dos.
Octubre 1." — La reconciliación ó los dos hermanos, nuera .
10. — El escondido y la tapada.
14.— Elisa y Clearco.
20.— Industrias contra fine/as.
24. — La orgullosa, nueva.
28.— Un montañés sabe bien donde el zapato le aprieta.
Soriembre 3.— La más constante mujer.
4.— La venganza de Niño, ópera seria, nueva.
(Se pasó del 7 al 16 por la. rogativa y siguió la ópera
hasta el 21.)
il.— Entre el honor y el amor, el honor es lo primenj.
24.— El fnariscal de Birón.
27.— García del Castañar.
29. — El picarülo en España.
Di'iembre L"— Lances de amor y fortuna.
3. — El prisionero de guerra.
h.—YA lindo D. Diego, de figurón.
9.— .San(5ho Ortiz de las Roelas.
16.— De un castigo tres venganzas.
19.— Los exteriores engañosos.
22.— Lisidante y Rodomíra, de mitología.
624 ISIDORO MaIqübz
]SOl. -Enero 3.— El pintor fingido.
7.— El Misántropo,
10.— La escuela de los celoso^, ópera bufa.
19.— La misantropía.
29.— El chismoso, nueiva.
Febrero 3. — Los trabajos.de Job.
17. — (^(irnoüal .
1801-1802.
Funciones e.jecutadas kn i-:l tiíatiío dk t.os Caños di:l Pekai.
DESDE el 13 de Junio de 1801 hasta 3 dk Marzo de 1802, p.a.to
I. a dirección de Maiquez.
Junio 13, 14, 15 y 16. -La dama soldado ó El amor disí'razado,
óp^ra bu/a, en dos actos.
17.— No hubo función.
15. — La misma ópera, y una alemanda.
\^.—Nada.
20, 21 y 22.— El celoso confundido, dos actos; y Felipe
y Juanita, opereta en un acto.
23. — Nada.
24 y 25. — El celoso confundido y Felipe y Juanita.
26. — El amor disfrazado.
27. — El cuadro, en un acto; Sinfonía Oriental, y La
prueba feliz, en un acto; con una <<>iiirndan:'<i .
28,29 y 30. -ídem.
Julio J."— El Celoso y Juanita y Felipe.
2 y 3.— El cuadro. Prueba feliz, Sinfonía.
i.— Nada.
.").— Juanita y Felipe, Prueba feliz, Sinfonía Oriental.
G.— El cuadro, Prueba feliz.
7 y S.—Nada.
9. — La corrección maternal, Sinfonía de la Caza, La
Casa en venta.
10, 11, 12, 13, 14 y 15. -Nada.
16. — El celoso. Sinfonía Oriental, Prueba feliz.
17. — El cuadro, Sinfonía de la Caza, Casa en venta
bs. — La corrección, Felipe y Juanita.
19. — Felipe y Juanita, La Caza, La casa en venta.
APÉNDICES 625
Julio 20. — Nada.
21.— El celoso, La prueba feliz,
22. — El faetón, Una sinfonía; La Claudia, ópera.
23, 24, 25, 26 y 27. -iVafZa.
28 y 29. — El cuadro, La dama soldado.
30. — El cuadro. La corrección, La prueba feliz.
3L — La Claudia, Felipe y Juanita.
AífoMo \.°,2,y3.—Nada.
4.— El celoso. La casa en venta.
5, 6, 7, 8, 9 y 10. — La Sofía, tren actos; Sinfonía, daiU\
W.-Nada.
12.— El celoso. La prueba feliz.
13, 14, 15 y 16.— El filósofo enamorado. La posaderita.
17 y 18.— La Sofía, La casa en venta.
19. — La Sofía, La posaderita.— 20. Nada.
21.— La Sofía, La posaderita.— 22. Nada.
23 y 24. — La prueba feliz. La caza. La posaderita.
25, 26, 27, 28, 29 y .30.— El paje. Sinfonía Oriental. El
Califa de Bagdad.
Z\.—Nada.
Septiembre 1.° y 2. -ir El matrimonio por razón de Estado, El Ca-
lifa.
3 y 4.— El filósofo casado. La posaderita.
b.—Nada.
6 y 8.— La prueba feliz. El Califa de Bagdad.
7 y ^.—Nada.
10.— El ffaje. La caza y La posaderita.
11. — Nada.
12 y 13.— Felipe y .1 nanita, y La posaderita.
H.-Nada.
15. — La venganza de Niño, dos actos.— ÍQ. Nadn.
17.— La Sofía, El cuadro*
18.— El cuadro. El paje. La correción.
19.— El celoso, La corrección maternal.
20. — El filósofo enamorado. Guaracha.
21. — La caza. La casa eii venta. El Califa.
l'i.-Nada.
23 y 24. — El sordo en la posada, La licencia.
2^0.— Nada.
26 y 27.— El sordo en la posada, La casa en venta
28,29 y 30.— La venganza de Niño, íio.<? ación; Concierto.
40
í)26 Isidoro mai<^üe2
Octubre J.°— I.a veng¿inza'de Niño, dos actos; Concierto.
—2. Nada.
3.4, 5, 6, 7 y 8. — La isla del placer, ópera bufa, en
dos actos.
9.— Nada.
10.— La isla del placer.
U. — El cuadro. El sordo en la posada.
12.— El filósofo enamorado. La prueba feliz.
V¿.—Nada.
14, 15 y 16. —Los dos ayos, tres actos; El labrador y el
Usía.— 17. Nada.
18 y 20. — Los dos ayos. El avaro.
19 y 21.- Nada.
22, 23, 24 y 25.-La isla del placer. El avaro.
26, 27, 28, 29 y 30. — La viuda consolada, dos actos; La
desdeñosa, opereta.
31.— La desdeñosa, Felipe y Juanita.
\'oLHeinbre \.^—Nada.
2. — La viuda consolada, Juanita y Felipe.
3. — La viuda, La desdeñosa.
4. 5, 6, 7 y 8.— Las sultanas, tres actos.
9. — La posaderita. La desdeñosa, El avaro.
10.— El filósofo enamorado, La posaderita. — 11. Nada.
12. — El celoso por fuerza, un acto; El crédulo desen-
gañado, ópera en un acto; La contradicción, un
acto.—\Z. Nada.
14 y 15. — La viuda consolada, dos actos; La casa en
venta.
16 y 17.— La isla del placer, í;i celoso por fuerza.
18 y 19. — Las sultanas, La desdeñosa. — 20. Nada.
21.— Los dos ayos, La desdeñosa.
22 y 23. -El celoso por fuerza. El Califa de Bagdad.
24.— El Califa, La desdeñosa.
25. — La isla del placer. El Califa.
26, 27, 28, 29 y 30. -El hechizado por fuerza, tonadi-
lla del Zorongo, bolero y fandango,
biciembi'e 1.°— ídem.— 2. Nada.
3, 4, 5, y 6. — Los maridos corregidos, cinco actos; El
secreto, opereta.— 7. Nada.
8. — El secreto. Fandango, El Califa.
9, 10, 11, 12, 13 y 14.— La dama voluble, ópera bufa.
At»]feNl)iCBg 627
I
Diciembre 15 y 16.— El hechizado, Bolero, El secreto.
17.— La desdeñosa. Fandango, El Califa.— 18. Nada.
19.— La isla del placer, El celoso por fuerza.
20.— La desdeñosa, El secreto, baile inglés.
^ 21. — El secreto, La desdeñosa, La casualidad á media
noche.
22.— Los tres maridos, La casualidad.— 23 y 24. Nada.
25.— El serrallo del gran Mogol, en tres actos, inter-
mediada de música y baile.
26, 27,28, y 2^.— ídem, La casuahdad á media noche.
ZO.—Nada. '
3L— El serrallo. La casualidad.
X'^l.-Enero 1.", 2, y 3.— El Ótelo, El qui pro quo, opereta.
4.— El serrallo. El qui pro quo.
5 y 6.— El Ótelo, El qui pro quo.
7.— El Ótelo, La posaderita.— 8. Nada.
9 y 10.— Ótelo, La posaderita.— 11 y 12. Nada.
13.— El cuadro. El qui pro quo. Bolero.
14.— La desdeñosa, El avaro, Qui pro quo.
15. — Desdeñosa, .Secreto, Prueba feliz.- 16. Nada.
17.— El serrallo, Felipe y Juanita. — 18. Nada.
19.— La casa en venta, La casualidad, Bolero, Fandan-
go, El Califa de Bagdad.
20.— Casualidad, Bolero, Fandango, Califa.
21.— Qui pro quo. Casa en venta, Bolero, Fandango.
22. -Nada.
23 7 24.— Ótelo, Avaro, Fandango.— 25. Nada.
26, — El cuadro. Bolero, El secreto. — 27. Nada.
28.— Hércules, un acto; Los amantes engañados, un
acto; La caza, Alemanda.
29 y 30. — Hércules, Alemanda, Felipe y Juanita.
3L— Hércules, Alemanda, Qui pro quo.
Febrero 1.° y 2. — La dama voluble. Celoso por fuerza. -3. Nada.
4 y 5. — La Sofía, El (¿u¡ pro quo.
6 y 7.— El celoso confundido. El secreto.— 8. Nada.
9. — La dama voluble, La casualidad.
10, U y 12. — El castigo do la miseriaj tres actos: Bole-
ro, Fandango, Alemanda. — 13. Nada.
14. — El serrallo, Alemanda.
15, 16, 17, 18 y 19. — La melomanía, ópera buja^ dos
acío«; Alemanda.— 20. Nada.
628 tSIÜORO MAIQÜEZ
Febrero 21 y 22.— La melomanía, Alemanda.
23, 24 y 25. — El sueño, wi acto; La esclava persiana,
ópera en un acto.— 2^. Nada.
27.— La melomanía, Alemanda.
28. — La esclava. El sueño.
Marzo l.°—Idem.
2 y 3. — Esclava, Bolera, Fandang-o. 68.755.
1801-1802.
Funciones de la compañía del teatro del Príncipe
AOrü 5. — Con quien vengo, vengo, cofi Introducción y to-
nadilla nueva.
9. — La Talestris, tragedia.
14.— El solterón y su criada, nueva.
20. — Sueños son bienes y males.
23.— Don Rodrigo de Vivar.
27.— Adriano en Siria.
Mayo 1."— Los falsos hombres de bien.
6. — La Cecilia, primera parte.
IL — La Cecilia, segunda parte .
14.— El pastelero de Madrigal.
19. — El duque de Viseo, tragedia nueva y La ópera
cómica, nueva.
30. — El severo dictador.
Junio 1.®— El enemigo de las mujeres,
5. — El gran Seleuco.
8.— El parecido en la corte.
11.— El toledano Moisés.
16.— La Eugenia.
19.— La bella guayanesa.
23. — El tirano del Danubio.
26.— Los amantes generosos, nueva.
27. — La posadera.
28.— Agradecer y no amar.
Julio 1.*^— La Jacoba. La dama, laSolís.
4.— Los pajes de P'ederico, en dos actos // El califa,
ópera nueva.
14. — La real jura de Artajerjes.
18.— La suegra v la nuera.
APÉNDICES 629
Jaliü 22. — La Espigadera, /(/'¿mera joaríe.
27. — El negro y la blanca y Los dos presos, ópera.
Agosto 3.— El Mibech, tragedia nueva; Un loco hace ciento,
en un acto, nueva.
IL— La casa en venta, ópera; El Manolo, saínete.
Septiembre.— Nada.
Octubre L— El severo dictador.
5. — La Pamela.
7.— La Matilde.
9.— Dicha y desdicha del nombre.
12.— El amo criado.
14.— Julio César y Catón.
19.— La familia indigente, El preso y La noche de
Troya.
Noüienibre 2. — El amo criado.
4.— El imperio de las costumbres, nueva.
12. — El postrer duelo de España.
18. -El solterón y su criada.
21.— El diablo predicador; saínete, El corralón de los
desamparados.
Diciembre 7. — Mejor está que estaba.
9.— El ayo de su hijo y El delirio ó las consecuencias
de un vicio, opereta nueva.
23.— El tirano de Moscovia.
\H02. -Enero 7. — Los Tellos de Meneses, priincrn parte.
IL— No hay con la patria venganza y Temístocles en
Persia.
18. — Los Tellos de Meneses, segunda parte.
21.— Federico \\, primera parte.
29.— El falso Nuncio de Portugal.
Febrero 5. — La dama sutil, en dos actos y Natalia y Carohna,
otros dos.
8.— La suegra y la nuera.
10,— El hipócrita, nueva.
17.— El ayo de su hijo; dos saínetes, tonadilla y botero.
22. — La fiel pastorcita.
24.— El que primero llega ó las seis horas, en tres ar-
tos, nueva, y El marinero, opereta nueva.
26.— I>os pajes de Federico, en dos actos, y la opereta
El marinero.
Marzo 2. —Car naval.
630 ISIDORO MAIQUBZ
1801-1802.
Funciones de la compañía del teatro de la Ciiu/.
Abril 5. — Antes que todo es mi dama, con Introducción.
9. — El calderero de San Germán. Salió Caprara.
14.— Antioco y Seleuco. Cantó Moiiteguis por prime-
ra ves.
20.— La Andrómaca. Cantó la Puig.
27.— El secreto á voces. Hizo la segunda la Car mona.
Mayo 1.— La dama labradora y Armida y Reinaldo.
7. — La Fulgencia, nueoa.
12.— El delincuente honrado.
19.— La banda y la flor.
23. — Las máscaras de Amiens.
30.— Clementina y Desormes, nueoa.
Junio 5. — Pirro y Casandro.
9.— El prisionero de guerra.
11.— El amante honrado.
16.— El embustero y La Andrómaca, en un acto. Salió
la Bermeja.
22.— La virtud en la indigencia, nueva.
26. — El hombre de bien y Armida, segunda parte.
Julio. — Nada.
Agosto 18. — La caza de Enrique IV, nueoa.
22. — El jugador inglés. Hiso el galán Ortigas.
25. — La camarerita^ nueoa, y El Marcelino, en un acto,
opereta nueva.
31. — La escocesa.
Septiembre 3.— La gitanillade Madrid.
7. — La prueba caprichosa, en dos actos, nueoa, y
Marco Antonio.
10. — La prueba y el saínete Las calceteras.
14.— El aburrido.
18. — La bella labradora, nueoa.
20.— La hidalguía de una inglesa.
24.— Para vencer amor, querer vencerle.
28. — Los amantes de Teruel.
Octubre 1.°— Si una vez llega á querer.
APÉNDICES 631
Octubre 7.— El desconocido y Orfeo y Euridice. Salió Ln-
porta. ^
16. — El Conde de Olbach, nueoa.
20.— Cayo Fabricio.
27. — Casa con dos puertas.
30. — Tener celos de sí mismo.
Nooiembre 4. — La Safo, en un acto, nueva; El engañador engaña-
do, opereta. Salió la Lorenza Correa.
6.— La prueba caprichosa, y la opereta.
12. — La fuerza de la amistad
19.— La moscovita sensible.
26.— La mujer prudente.
Diciembre 1.°— Los trabajos de Tobías.
14.— La mujer celosa, nuera.
23.— El mágico africano.
1802.-£/iero 7. — El matrimonio casual, nueoa.
12. — Mirena y Sinifredo.
18. — El prisionero de guerra.
21.— El tirano de Hungría.
29. — Los exteriores engañosos.
Febrero 4. — La gitanilla de Madrid.
8.— El feudo de las cien doncellas.
12. — El picarillo en España.
16.— La dama labradora y Avmiáa, primera parte.
22.— Otro faetón distinto también roto en Valdemoro.
23.— El calderero de San Germán.
26.— Palmis y Oronte.
Marzo 2. — Carnaval.
1802-1803.
Funciones uki, tkatro uk los Caños del I'eiíal
Abril 18, 19 y 20.— La escuela de los celosos, ópera y terceto
de baile: á laa ocho.
21.— iVo hay función hasta
Moyo 7, 8, 9 y 10. — El precipitado, comedia en cinco actos,
nueva] salió Alfaro. El inquilino, opereta nueoa ¡j
un concierto de trompa,
11 y VZ.— No hay función.
G32 ISIDORO MAIQUBZ
Mayo 13, 14, 15 y 16.— Ótelo, tragedia en cinco actos, salió
Maiquez. El marinerito, opereta en un acto.
17 y 18. — El marinerito, La prueba feliz, en un acto tj
contradan2a.-T-19. Nada.
20, 21, 22, 23 y 24.— El casamiento de Fígaro, ópera
nueoa de Mozart, en cuatro actos; primer tenor el
Sr. Manuel García. — 25. Nada.
26. — El casamiento de Fígaro y concierto de flauta.
27 y 28.— El sueño y La Ópera cómica.
29. — El Fígaro y Bolero.
30. — Todos formamos castillos en el aire, nueoa, en dos
actos, y El preso, en uno, opereta.
Junio 1 y 2,.— ídem.
3. -La viuda consolada, en dos actos y El secreto, ópera.
4. — El Fígaro ?/ Bolero.— 5. Nada.
6, 7 y 8.— El Fígaro y La casualidad á media noche,
en un acto.
9 y 10. — Castillos en el aire. La ópera cómica y una
Alemanda.— 11 y 12. Nada.
13 y 14.— El vano humillado, en cinco actos, nueoa y
El secreto. — 15. Nada.
16, 17 y 18. — LaNiteti, ópera nueoa en tres actos (sa-
lió Bertelli).-19, 20, 21, 22 y 23. Nada.
24 y 25.— El vano humillado y La prueba fehz.
26.— Castillos en el aire y El sUeño.
27.— La Niteti.— 28. Nada.
29 y 30.— El Numa, tragedia en tres actos y un Pade-
dú, todo nueoo.
Julio 1.°— El casamiento de Fígaiu (/ Fandango.
2 y 3.— La esposa delincuente, nueoa, en tres actos, y
' La casa en ventn, ojiercta.
4. — La esposa delincuente y La Ópera cómica.
5. — La casa en venta, la Sinfonía de la caza y La Ópe-
ra cómica.
6. 7 y 8.— Nada.
9. — LaNiteti. Iluminación dentro y fuera del teatro.
10. — El casamiento de Fígaro y baile.
11. -La Niteti.
12.— Nada por el incendio del teatro del Principe.
13.— La Niteti.
14 y 15. — El marinero, El cuadro // la Sinfonía Oriental.
APÉNDICES 633
Julio 16, 17 y 18.— El aguador de París, en tres actos, nueoa,
y la opereta nueoaeii un acto, El Jockey.
19.— El celoso confundido y El Jockey.
20.— El celoso, la Sinfonía y baile.
21.— La esposa delincuente, sinfonía y baile.
^2,.— Nada.
23. -La Niteti.
24, 25, 26 y 27.— El celoso por fuerza y El califa de
Bagdad.
28 y 29. — La Sofía // la opereta El engañador enga-
ñado.
30.— El celoso por fuer^ía. El engañador y lui concierto
de trompa y otro de piano.
31.— El Caiifa y El engañador.
Agosto \.°—Nada.
2.— El cazadorcito, fandango, y sinfonía de La caza //
El engañador.— 3, 4, 5 y 6. Nada.
7.— Las tres sultanas.
8.— La corrección maternal y El engañador.
9.— La Sofía y El cazadorcito.— 10. Nada.
U. — La corrección y El engañador. Cesan las funcio-
nes hasta
Septiembre 5. — La esposa delincuente y El secreto. Entrada,
4.612 reales.
6 y 7.— El aguador de París y El secreto. Entrada,
4.043 y 2.067.
8.— El aguador y La esclava persiana. (Laureana,
Correa, Maiqukz, García, Navarro, Torrellas //
Cristiani). Entrada, 4.867.
9.— La esposa delincuente y La esclava, 2.12L
10, 11 y 12.— El casamentero, nueva, en dos artos y La
esclava, 3.615, 1.222 y 3.585.
13.— Castillos en el aire y El casamentero, 1.544.
14,— El aguador de París y El secreto, 1.558.
Ib.— Nada; ensayo general.
16 á 23. — Blanca y Moncasín, tragedia nueoa en cinco
actos. El seductor arrepentido, opereta nueva;
11.309 reales el primer día y 11.988 el último. Los
demás fluctúa entre 8, 6, 4 y 3 mil.
24. — El buen padre, nueva, en un acto; La |)ruoba fe-
liz y el seductor, 2.270.
634 ISIDORO MAIQUBZ
Septiembre 25 y 26.— El buen padre, El reloj de madera, opereta
naeoa y La prueba feliz, 2.270.
27, 28 y 29.— El buen padre, El reloj de madera y Los
tutores vengados, en un acto, nueoa. (El 29 y 30
en lugar de la primera pieza, La casualidad á me-
dia noche).
Octubre L°— El sueño. La casualidad y El reloj de madera,
L044.
2, 3 y 4.— El amor al uso (la Prado, F. Briones, Ger-
trudis y Joaquina Torre, y Maiquez, Cristianí,
Macarro y Suárez), tonadilla y el saínete Herir
por los mismos filos.
5. — Nada. (Cobramos mes y medio).
6 y 7.— El pastelero de Madrigal; tonadilla, fandango
y minué afandangado.
8.— El aguador de París y El reloj de madera.
9 y 10.— El vano humillado y Felipe y Juanita, 3.943.
11. — El casamentero y Felipe y Juanita, 2.650.
12 y 13.— El reloj de madera, El secreto y Los tutores
vengados.
14, 15, 16 y 17. — El severo dictador {la Prado y la Or-
tega', Maiquez, Vicente Garda, Caprara y Ron-
da), y La esclava persiana.
18, 19 y 20.— Los dos ayos (A. Ortega, J. Briones, G.
Torre, María Ramos y Maiquez, Campos, Suá-
rez, Fabiani), y Felipe y Juanita. {El 19 y 20, en
oez de esta pieza. El reloj de madera).
21 y 22.— El buen padre. La corrección maternal y El
Califa.
23. — Las tramas burladas, ópera en dos actos {Carlo-
ta MichQlet, J. Briones, M. Morales y García, To-
rrellas y Cristiani) y bolero.
24 y 25.— Blanca y Moncasín y El reloj.— 26. Nada.
27, 28 y 29.— El Ofis, tragedia en tres actos, nueoa {la
Prado, Maiquez, Navarro, Vicente García, Ca-
prara, Campos, Ronda y Fabiani), y Los herede-
ros, nueoa, en uno {Joaquín Briones, G. Torre,
Maiquez, Navarro, Cristiani, Caprara, Suárez,
Campos), 8.054 el primer dta.
30.— Las tramas burladas y Los herederos.
31. -El Ofis f/ El secreto, 3.471.
APÉNDICES 635
\omenibre i°—Nada.
2. — Las tramas burladas y Los herederos.— 3. Nada.
4, 5, 6 y 7. — A "las cuatro de la tarde: Ótelo ij El se-
creto.—A las ocho. La Clementina, en dos actos.,
iiueüaj y El capítulo segundo, opereta nueoa.
8.— La esposa delincuente y El capítulo segundo,
3.032.
9. —Las tramas burladas, 1.750.
10. — El casamentero?/ La esclava persiana. — IL Nada.
12 y 13.— Por la tarde: El sueño, El capítulo segundo
// El Califa.— Por la noche: La Matilde, en tres ac-
tos, nueva, y Quien porfía mucho alcanza, opere-
ta nuevo.
14 y \b.— Tarde: Blanca y Moncasín ¿/Quien porfía
mucho.— A^oe^e.- La Matilde y El capitulo se-
gundo.
16 y 17. — La Eugenia y Quien porfía.
18. — La esposa delincuente y El capítulo segundo.
19.— Las tramas burladas y El celoso por fuerza.
20. — La corrección maternal, El sueño y Felipe y Jua-
nita.
21. — TarcZe; El aguador de París í/ El capítulo segun-
do, 7.404.— A^'oe^e." El viejo y la niña y el reloj de
madera, 4.816.
22. — El viejo y la niña y El reloj, 1.820.
2,^.— Tarde: El viejo y la niña; la tonadilla, Los majos
de rumbo y \)o\eTO. — Noche'. Castillos en el aire //
El capítulo segundo.
24. — El Ofi8 y La esclava persiana, 1.888.
25, 26 y 27. — El abate L'Epée y La casualidad á media
noche.
2S.— Tarde: El abate L'Epée y Quien porfía mucho.—
Noche: Las tres Sultanas y El capítulo segundo.
29. — Tarde: El abate L'Epóo y Felipe y Juanita.— A^o-
che: La Matilde y La esclava persiana.
:]0.— Tarde: El abate L'Epée y La esclava, 6.372.—
Noche: El buen padre. La Clementina // El secre-
to, 1.587.
Diciembre í.°— Tarde: El abate y El secreto, 2.487. — .W;/it': Los
Tutores, P]l capítulo segundo y Lo que pasa entre
herederos, 1.944.
636 ISIDORO MAIQUBZ
Di''ieinbre 2. — I.as tres sultanas y El capítulo segundo, 1.381.
3.— El aguador de París ¡j La corrección maternal.
i.— Nada,
"b.— Tarde: La Sofía y La prueba feliz.— A'oc/iíj.' La
Estatira, ópera nueva, en dos actos, 7.283.
6 y 7. -La Estatira, 2.385.
S.— Tarde: El viejo y la niña, bolero, y Lo que pasa
entre herederos.— A^oc/ie; La Estatira, 2.155.
9. — Tarde: La Estatira, lAb2.— Noche: El gusto del
día, en <^og actos, nueva, y El error de un buen
padre, nueva, en un acto. Minué por los hermanos
Luengo, 10.428.
10, 11, 12 y 13. — El error de un buen padre. El gusto
del día y El engaño feliz, nueva, en un acto {la
Prado, G. Torre, Joaquina Briones, Navarro,
Caprara, Cristiani y Suárez). El 12 y 13, en vez
de esta última, El capítulo segundo y el Minué de
la corte.— 14. Nada.
15.— Quien porfía mucho, El buen padre y El se-
creto.
16.— Los pajes de Federico, en dos actos. El capítulo
segundo y El ayo de su hijo.
17.— La misma y Quien porfía en lugar del Capítulo
segundo.
18.— El vano humillado y El Cahfa.
19. — Tarde: La esposa delincuente y El Califa. — Noche:
El abate L'Epée y el Minué de la corte.
20.— Castillos en el aire y El gusto del día, 2.087.
21. — La viuda consolada, La esclava persiana y El en-
gaño feliz.
22.— -La Clementina, El error de un buen padre // Jua-
nita y Felipe.
23. — La viuda consolada, El error de un buen padre //
El secreto.— 24. Nada.
2b.— Tarde: FA error de un buen padre, El gusto del
día y Quien porfía.— A^oc/ie; Anfitrión, nueva, y El
amor filial, opereta nueva, 9.134.
26. — Tarde: El pastelero de Madrigal y El capítulo se-
gundo, 6.194.— Noche: El abate L'Epée y El amor
filial, 4.234.
27.— El abate L'Epée y El capítulo segundo, 3.371.
AÍ»ÉNt)tCES 637
Diciembre 28. — Los dos ayos y El amor filial, 2.729.
30.— El buen pariré, El gusto del día y el amor
filial, 2.102.
Z\.— Tarde: El aguador de París, El amor filial y Mi-
nué de la corte.— iVoe/ie; Nada.
\^Z. -Enero 1." y 2.— Tarde: El severo dictador, La prueba feliz y
bolero, 7. b92.— Noche: Una travesura, ópera bufa
nueva en dos actos y fandango, 9.052.
3.— Una travesura, 4.871.
4.— El severo dictador y La prueba feliz, 2.064.
5.— La Matilde y Los tutores vengados, 1.552.
6.— Tarde: El ayo de su hijo, Los pajes de Federico //
El amor ñlial.— Noche: La travesura y Minué de la
corte, 6.207.
7.— La travesura y bolero.
8. — La lugareña orgullosa, nueva, en tres actos y La
■ casualidad á media noche, 6.670.
9.— Tarde: La travesura y fandango.— A^oe/ie; La lu-
gareña y La casuahdad, 5.166.
10.— La lugareña y El capítulo segundo, 3.320.
11. — La travesura y El gusto del día.
12.— El abate L'Epée y El amor filial, 3.337.
13.— Blanca y Moncasín y Quien porfía, 4.640.
14. — El pastelero de Madrigal y El reloj de made-
ra, 2.465.
15. — La lugareña orgullosa y El secreto, 3.247.
IQ.— Tarde: La lugareña y El secreto.— A^oc/ie.* Una
travesura y Minué de la corte.
,17. — La lugareña y La esclava persiana, 2.631.
18 y 19. — La travesura, bolero y Sinfonía de la caza.
20.— Sólo por la tarde: La lugareña y Felipe y Jua-
nita.
21 y 22. — La familia árabe, tragedia nueva en cuatro
actos y El capítulo segundo, 11.323 el primer día
y 5.911 el seyundo.
•¿'S.— Tarde: La familia árabe y Quien porfía.— iVoc/ie."
La travesura y bolero.
24.— La familia árabe y El secreto, 3.960.
25.— El error de un buen padre, El casamentero // La
esclava persiana.
26. — El señorito mimado // El amor filial, 3.217.
tí38 isit)ORO MaiqübZ
Enero 27. — La Clementina, Los pajes de Federico y Felipe y
Juanita.
28.-Estatira, 3.154.
29.— El señorito mimado y El secreto, 1.614.
'iO.— Tarde: La lugareña orguUosa ?/ Quien porfía.—
Noche. La travesura, 3.284.
31. -La lugareña y El capítulo segundo, 2.317.
Febrero 1.°— La esposa delincuente y El amor filial, 1.712.
2.— TarcZe.- La travesura y el Minué, 3.217.— iVoe/ie;
Las tres Sultanas y El engaño feliz, 3.497.
3.— La travesura y El engaño, 3.184.
4. -El Oñs y Quien porfía, 2.268.
5. -El viejo y la niña y El Califa, 2.901.
6. — Tarde: El amor al uso y El reloj de madera,
1.839.— A'oc^e: La lugareña orguUosa y El Califa,
3.921 reales.
7.— La travesura. Sinfonía de la caza y el Minué,
1.999 reales.
8.— El sueño, La corrección maternal y El engaño
feliz.— 9. Nada.
10 y 11. — El monte de San Bernardo, ópera nueva
11.337 el primero y 3.783 el segundo.
12.— El diablo predicador y El marinerito, 9.362.
13. — Tarde: La travesura. — A^oc/ie.- El diablo predica-
dor y El marinerito, 8.921.
14. — Tarde: El diablo y El marinerito.— A^oc/¿f.' La Ma-
tilde y El sueño.
15.— Tarde: El diablo y El marinerito. — Noche: El mon-
te de San Bernardo.
16.— Tarde: El diablo y E\ marinerito. — Noche: La
travesura y Castillos en el aire.
\7.— Tarde: El diablo y El marinerito. — Noche: Los
preceptores y El secreto.
\H.— Tarde: El diablo y El marinerito. — Noche; El buen
padre. El ayo de su hijo // La esclava persiana.
19.— Noche solo: La travesura y Bolero, 4.478.
iO. — Tarde: La tí avesm^Si y Bolero. — iS'oche: La luga-
reña orgullosa y El gusto del día.
2L — Tardé: El diablo predicador y El marinerito,
Q. 936. —Moche: El error de un buen padre, La co-
rrección maternal // El amor íilial, 5.306.
APéNDICBS 639
Febrero 22.— Tarde: El diablo i/ El marinerito, 5.153.— A-oe/ie;
Quien porfía, La esclava persiana y el Manolo,
8.359 reales.
1802-1803.
Funciones del teatro de la Cruz
Abril 18.— Cecilia y Dorsán {Rita). Tonadilla y saínete: ú las
cuatro y media.
26. — El pintor fingido (Rita). Tonadilla y saínete.
29. — Viajes de José II, tonadilla y, fin de fiesta.
.\í<n/o 3.— Casa con dos puertas, salió Al/aro de galán.
11.— El parecido de Rusia, hizo el segundo Ibáñez.
14. — El falso Czar de Moscovia.
18. -El Misántropo (Rita).
22. — Las amazonas de Scitia.
26. — Las cuentas del Gran Capitán.
30. — La Olimpiada.
.Junio 3. — La banda y la flor.
5.— Pedro el Grande, Czar de Moscovia. Cantaron la
Carlota y Acuña.
10.— El esclavo en grillos de oro.
16.— El elector de Sajonia.
19. — El calderero de San Germán.
Junio 22. — Antes que todo es mi dama.
25.— La Florentina, El Telémaco y La Posaderita.
.Julio. — Nada.
Agosto 2.— El elector de Sajonia.
4. — El feudo de las cien doncellas.
6,— El codicioso, en un acto, nueva, y Una hora de
ausencia, nueoa, en un acto.
10.— El dómine Lucas.
16. — La intriga epistolar, nuer>a.
19.— El criado do dos amos. v
21.— Las vivanderas ilustres.
25.— La Adelina.
.30.— El fruto de un mal consejo.
•jptiembre 2.— El jugador.
4.— El asturiano en Madrid.
640 ÍSIDORO MAlQÜBZ
Septiembre 7.— El hablador.
11. — A tillo Régulo, por las dos compañías reunidas.
16. — El delincuente honrado, las dos compañías.
21. — El hombre de bien. Concierto de clarinete?/ la
Andrómaca.
23.— El Café, dos actos. Tonadilla en que sale Calderi
y La reforma del honor.
25. —El desdén con el desdén {la Rita y la Andrea).
Octubre 5.— Para averiguar verdades el tiempo.
8. — La reconciliación.
14. — rar<¿e: El juicio de .Salomón, nueva. — A las ocho
de la noche: El desertor, ópera nueva, en dos actos
y el saínete, Las castañeras.
22.— El desdén con el desdén.
23.— El desertor, ópera {Lorenza).
26. — La misantropía.
Noviembre 4. — Tarde: El horror y el honor, nueva.— Noche: El
avaro, ópera bufa.
6. — El imperio de las costumbres.
10. — El pintor fingido.
12.— Tarde; El desertor, ópera. — Noche: Sancho Ortiz
de las Roelas.
19. — El honor da entendimiento.
24.— Sofía y Ricardo, nueva.
26.— Dar la vida por su dama, y un cojo que bailó bo-
leras.
Diciembre 2.— Triunfos de valor y honor en la corte de Rodrigo.
6.— El hombre singular.
9. — Dido abandonada.
H.— Tarde y Noche: La moscovita sensible // Quien
quiere no puede, ópera bufa, nueva.
17. — Por la tarde: la ópera Quien quiere.
20.— La Fulgencia.
23.— El juicio de Salomón.
25.— Las míscaras de Amiens.
26.— Noche: El engañador engañado, opereta, Una hora
de ausencia y La gitanilla por amor.
li<03.-Enero 4.- La ilustre fregona.
10.— Antioco y Seleuco.
14.- El fruto del mal consejo ó El prisionero de guerra.
17. — Llegar á tiempo, nueva.
Át»éNDicfes 641
Enero 22.— Si una vez llega á querer.
25.— Quien quiere no puede, ópera.
26.— El desdén con el desdén.
27. — La reconciliación.
28.— El Barón, nueca y La gitanilla por amor.
Febrero 4. — Los exteriores engañosos.
7.— El picarillo en España.
8. — El café y El engañador engañado, opereta.
12.— Elvira y Perci, tragedia nueva.
14. — El misántropo.
16. — La lealtad, nueva y La Oda, opereta nueva.
17. - La banda y la flor.
18.— Los sueños de Josef.
1802-1803.
Funciones de la compañía del teatro del Príncipe
Abril 18. — La Eugenia; tonadilla y sainete: á las cuatro y
media.
22.— Bien vengas mal.
25. — El hijo reconocido, en dos actos, La Ópera cómica
y contradanza.
Mayo 3.— El negro y la blanca.
7.— El amante honrado (galán Agustín Llopis y terce-
ro Rafael Palomera).
11.— Los amigos del día y El "negro sensible, en un acto
(Llopis).
17.— El Tetrarca de Jerusalem (salió la Andrea, cantó
la Colomer).
20. —Al deshonor heredado, vence el honor adquirido.
24. — Para vencer amor, querer vencerle (cantó Rigal).
27.— El vinatero de Madrid.
30.— Catalina II, emperatriz de Rusia.
Junio 4. — El abate L'Epée.
8. — El hijo reconocido, guaracha, bolero // El negro
sensible.
11. — El hombre agradecido y tonadilla nueva que can-
tó la Torre.
15.— El Fénix de los criados,
41
642 tSlDOÜO MATQUF5Z
Junio 19.— A suegro irritado, nuera prudente.
22. — El feliz encuentro, en un acto, el Viriato, en un
acto; tonadilla, saínete y un pequeño baile.
26.— El parecido en la corte.
28.— Natalia y Carolina, monólogo del Cochero Domin-
go, baile y tonadilla.
Julio 1." — El hombre de las tres caras ó FA proscripto de
Venecia, nueva.
3. — La dama sutil, dos actos; tonadilla y baile.
6.— La familia indigente, en un acto, Cleopatra y Mar-
co Antonio, en un acto; tonadilla y saínete. Ilu-
minación.
7. — El Abate L'Elpée.
11. — La misma. Incendio y destrucción del teatro
DEL Príncipe en la noche de[> 11.
La compañía siguió trabajando en el de la Cruz- des-
de el día "
13.— Caprichos de amor y celos.
15. — La Jacoba.
17.— La fiel pastorcita.
20.— El diablo predicador.
28. -El Tetrarca.
30. — Ver y creer. Por quiebra del empresario, se reu-
nieron las dos compañías y las funciones que hi-
cieron unidas están en la lista de las del teatro
di' la Cruz.
1803-1804
Funciones de la compañía del teatro de los Caños del Peral
Abril 10. — A la siete y medía; El Ótelo y El preso, con 9.700
reales de entrada. El 11 la misma, ron 8.269, // el
12, con 5.393.
13, 14 y 15. — El solterón y su criada y El preso. El pri-
mer día, 4.602 reales, 2.872 el segundo y 2.638 el
tercero.
16 y 17.— El padre de familia, en cinco actos, nueoa;
sinfonía de La batalla de Marengo y Una hora de
ausencia, todo nueüo; 6.156 el primer día y 6.953
el segundo.
ÁPÉNDÍCBá 64í)
Abril 18.— El padre de familia y El preso, 3 176.
19 y 20.— Una travesura V bolero, 4.268 y 3.408.
21 y 22 -El celoso confundido ij El preso, 3.122 y 2.216.
23, 24 y 25.— A las ocho: La condesa de Castilla, trage-
dia nueva, y Los dos presos, opereta, 8.150, 7.486
y 3.854.
26.— El padre de familia y El preso, 2.844.
27.— El solterón y Una hora de ausencia, 2.963.
28 y 29.— La travesura; sinfonía de la caza // bolero,
3.634 y 2.769.
30. — Zoraida, tragedia y Los dos presos, 5.259.
Mayo 1 y 2.— ídem, 5.225 y 2.322.
3 y 4.— La condesa de Castilla y El Califa, 4.611 y
3.026.
5 y 6.— La familia árabe y Quien porfía, 3.669 y 2.479.
7 y 8. — El viajante desconocido y La casa en venta,
4.069 y 4.887.
9.— El Califa y La casa en venta, 3.077.
10. — La travesura. Minué de la corte y Sinfonía, 2.808.
11.— El celoso confundido y Quien porfía, 2.209.
12.— El abate L'Epée y Quien porfía, 4.582.
13 y 14. — Palma ó el viaje á Grecia, ópera nueoa en
dos actos y una alemanda á seis, 8.016 y 4.012.
15. — El hipócrita, en cinco actos y Los dos presos,
5.355.
16.— Palma, ópera, Sinfonía y alemanda, 2.741.
17 y 18. — El hipócrita, alemanda y sinfonía de la caza,
3.254 y 2.384.
19.— Palma, ópera y alemanda, 3.585.
20.— Una travesura, sinfonía y bolero, 3.155.
21.— Palma, ópera, 1.714.
22,— El hipócrita y El secreto, 5.133.
23. — Caprichos de amor y (?elos y El secreto, 3.156.
24, 25 y 26.— El seductor enamorado y Bion, opereta
nueoa, 6.216, 3.678 y 3.360.
27.— El solterón y su criada y El preso, 2.328.
28. — Una travesura, 2.323.
29.— El seductor enamorado y el Bion, 3.455.
30 y 31. — La muerte de Abel, tragedia nueoa en tres
artos y El luto fingido, opereta nuer>a. Entrada,
12.106 reales el primer día y 8.982 el segundo.
644 lSIÍ)OttO MAIQUBZ
Junio 1.°— Palma, ópera, bolero // alemanda. Entrada,
2.514/
2. — El padre de familia y Quien porfía. Entrada,
2.038.
3. — El vigilante desconocido, bolero ;/ Bion; opereta,
2.015.
4.— Caprichos de amor y celos y El preso. Entrada,
2.437.
5. — La muerte de Abel?/ El luto fingido. Entrada,
9.842.
6.— La casa en venta y Los dos presos. En ésta salió
Ensebio Fernández, 2.553.
7. — Una hora de ausencia, padedú y El marinerito,
2.590.
8. — La prueba feliz, El sueño y Quien porfía, 2.155.
9. — La muerte de Abel y El luto fingido; opereta,
9.219.
10.— El Casamentero 1/ El Califa, 2.374.
IL— La viuda consolada y El secreto, 1.997.
12. — Los dos presos y El marinerito, 3.220.
13, 14 y 15.— Radamisto y Cenobia, tragedia y Bion,
7.903, 2.870 y 2.126.
16. — La corrección maternal. La casa, El marinerito
y bolero, 2.277.
17. — Una travesura y alemanda, 2.546.
18.— Palma, ópera y fandango, 2.145.
19. — La muerte de Abel y Quien porfía, 5.345.
20, 21 y 22. — La buscona, nueva, en cinco actos; tona-
dilla de La dama curiosa, por Laureana y Ma-
nuel García, y un pequeño baile. El 22 El marine-
rito además; 7.841, 3,924 y 3.266.
2^.— Nada, según costumbre.
24, 25, 26 y 27.— La quinta de Scorondón, ópera nueva
en dos actos y fandango, 8.574, 3.859, 4.583 y 2.469.
2S.- Nada.
29. — La buscona y El marinerito, 4.632.
30.— Los Preceptores y el Bion, 2.3.S9.
Julio 1.° — La quinta de Scorondón, 2.83i.
2.— El vano humillado y El secreto, 2.827.
3.— Castillos en el aire // Los dos presos, 4.297.
4. — Palma, ópera, sinfonía y fandango, 2.322.
APÉNDICES 645
Julio 5.— El ayo de su hijo y El amor filial, 3.404.
6. — El optimista, /meca, en tres actos y Quien porfía,
5.239.
7. — Una travesura y fandango, 3.435.
8.— El casamentero y El preso, 2.424.
9.— La quinta de Scorondón, la Caza y bolero, 4.160.
10. -El Califa y El preso, 5.498.
11. — La corrección maternal. El marinerito í/ la Caza,
2.749.
12 y 13. — El joven Carlos, nueüa, en cinco actos, y La
Opera cómica, 8.848 y 4.789.
14. — Las tres sultanas y minué afandangado, 3.821.
15. — La corrección, El engaño feliz. La Ópera cómica
y bolero por una nueoa, 3. 9&1.
16.— El seductor arrepentido y La Ópera cómica, 3.928.
17.— El joven Carlos y El secreto, 5.348.
18. — La buscona; tonadilla de Los majos de rumbo
por Laureana y García; tonadilla del Zorongo
por la Prado y Garrido, bolero; fandango por los
Luengo, y polaca por Antonia Oliver, 9.906.
\9.-Nada.
20.— Los dos ayos, las tonadillas del 18 y minué afan-
dangado, 6.355.
21 á 31. — Función de gala por los desposorios del Prín-
cipe Don Fernando. El triunfo del Himeneo, loa;
' El Mayor Palmer, nueoa y El colérico, opereta
nueoa. Iluminación. El primer día, 11.986, y el
último, 4.483.
Agosto \.°—Nada.
2. — El confidente casual, nueoa, y La c¿isa en venta,
4.649.
3 y 4.— EP confidente y El marinerito, 4.313 y 3.234.
5.— Ótelo, tragedia y el minué de La corte, 6.004.
6, 7 y 8. — La Melindrosa, nueoa, en tres actos, la to-
nadilla del Presidiario, por la Prado y Garrido,
7.000, 6.262 y 4.129.
9, 10 y 11.— El criado de dos amos, ópera nueoa, 7.086,
6.327 y 4.103.
12.-1^ travesura y bolero, 3.903.
13 y 14.— La melindrosa y tonadill" El presidiario,
' 3.548 V 4.686. .
646 ISIDORO MAIQUBZ
Agosto 15.— El confidente casual y El colérico, 4.704.
16.— La quinta de Scorondón, 3.516.
17.— El joven Carlos y El secreto, 2.996.
18. — La melindrosa y El presidiario, 2,841.
19. — El criado de dos amos, ópera, 3.411.
20. — El confidente y El marinerito, 2.614.
21.— El criado de dos amos, 5.366.
22. -El joven Carlos y El secreto, 2.313.
23.— Palma, ópera y Sinfonía, 2.335.
24, — La corrección, dos Sinfonías y El ayo de su hijo,
2.413.
25, 26, 27 y 28.— El Cid, tragedia iiueüa y El eclipse de
luna, opereta nueüa, 11.962, 7.964, 4.418 y 3.833.
29.— El criado de dos amos, 2.546.
30. — Una hora de ausencia y La Ópera cómica, 2.356.
31.— La mehndrosa y El secreto, 2.925.
Septiembre 1.^— La corrección. El ayo de su hijo y el Bion, 2.582.
2.— Los preceptores 1/ La prueba feliz, 2.692.
3.— El Mayor Palmer y El confidente casual, 2.337.
4. -El cuadro y El Califa, 4.669.
5 y 6.— El cuadro y El ayo de su hijo, 1.959 y 1.865.
7.— El Rábula, /lueoa, entres actos, dos sinfonías y
minué afandangado, 5.509.
8. — La melindrosa y La corrección, 3.611.
9.— El criado de dos amos, 2.656.
10 y 11.— La Condesa de Castilla y El secreto, 3.100 v
3.834.
12. — El señorito mimado y el Bion, 2.706.
13.- El criado de dos amos, 2.793.
14.— El abate L'Epée y El eclipse de luna, 4.261.
15. — El señorito mimado y La Ópera cómica, 2.461.
16.— La melindrosa y La Ópera cómica, 2.116.
17.— El padre de familia y El eclipse, 2.754.
18.— El abate L'Epée y Quien porfía, 6.521.
19.— El criado de dos amos y Bolero, 2.641.
20, 21 y 22.— Jenwal, tiueoa, y El capítulo segundo,
6.518, 4.883 y 2.877.
23. — Los pajes de Federico, La Clementina //bolero,
3.180.
24.— Los pajes y El cuadro, 2.503.
25.-JenwaÍ y El Califa, 5.083.
APÉNDICES 647
Septiembre 26. —El ayo de su hijo, La corrección, Concierto de
violín y cantó ana inglesa un aria, 6.994.
27. — El confidente ¡j Una hora de ausencia, 1.963.
28.— El padre de familia y El secreto, 2.953.
29.— El Mayor Palmer, La prueba feliz //bolero por
dos chicos de ocho años, 4.085.
30.— El buen padre, El engaño feliz y Concierto de vio-
lín, 6.047.
Octubre \.° y 2. — La escocesa, en cinco actos, bolero de los ni-
ños y El buen padre, 3.060 y 4.679.
3.— El criado de dos amos, ópera, 2.740.
4. — Jenwal y El capítulo segundo, 3.864.
5.— El seductor enamorado y La Ópera cómica, 2.978.
6. — La melindrosa f/ Quien porfía, 2.79L
7. — El vano numillado y El eclipse, 2.574.
8.— La escocesa y El secreto, 2.522.
9.— Jenwal y El capítulo segundo, 3.832.
10, 11, 12 y 13.— El celoso y la tonta, nueva, en cuatro
aHos y El traductor, opereta nueva. Los dos úl-
timos días en oez de ésta El buen padre, 8.249
y bajó hasta 2.000. '
14. — El Cid, tragedia. El sueño y Sinfonía, 5.366.
15.— La melindrosa y El capítulo, 2.542.
16. — F:1 celoso y la tonta y El traductor, 4.848. ,
17. — La escocesa y El traductor, 2. .527.
18. — La quinta de Scorondón y El sueño, 3.303.
19.— El joven Carlos y Quien porfía, 2.572.
20. — Una travesura y El boler-, 4.626.
21, 22, 23 y 24. — Ramona y Roselio, ópera nueou, 8.021,
4.231, 6.159 y 3.416.
25. — El Gandulío, nueva, en tres actos, 2.651.
26.— El viaje á Grecia y El error d»; un buen padre,
2.843. '
27. — Una travesura y el Minué de la corte, 3.852.
28, — El celoso y la tonta y La [)rueba feliz, 2.783.
29.— La buscona y la (Jlementina, 2.717.
30.— Jenwal y El Califa, 4.687.
31.— La Matilde y El confidente casual, 2.343.
.\ncietahre 1 . " — Srida .
2.— Ramona y Roselio, 2.802.
3. — El criado de dos amos, 2.195.
648 ISIDORO MAIQUEZ
Nooiembre 4, 5, 6 y 7.— El mudo incógnito, eti dos actos, iiueoa y
El colérico, 10.636, 3.983, 4.588 y 2.467.
8. — Ramona y Roselio, 2.420.
9.— Jenwal y El ayo de su hijo, 2.101.
10. — El celoso y la tonta y La corrección, 2.407.
11.— El señorito mimado y El error de un padre, 2.283.
12 y ÍS.— Tarde: La muerte de Abel y tonadilla del
Presidiario, 7.530 y 7.814.— Noche: La biblioteca de
zapatos, ópera aueoa, en dos actos, 10.014 y
5.004.
14.— La biblioteca de zapatos, 1.873.
15. — Tarde: El mudo incógnito y El colérico, 5.971.—
Noche: Jenwal y El preso, 3.367.
16. -La Matilde y El eclipse, 1.962.
17.— El criado de dos amos, 2.144.
18.— El señorito mimado y El capítulo, 2 179.
19. — El avaro, e/i eaaíro actos (A. Prado, G. Torre,
Joaquina Briones, Infantes, Caprara, Peres, Cris-
tiani, Suárez, Ronda, etc.), y El secreto, 2.862.
20.-Tarde: El celoso y la tonta í/ El Califa, 6.518.—
Noche: El avaro y Quien porfía, 3.635.
21.— El error de un buen padre, El cuadro ?/ El capí-
tulo, 2.101.
22..-ílamona y Roselio, 2.386.
23. —El mudo incógnito y El avaro, 2.308.
24. — El Mayor Palmer y El buen padre, 1.921.
25 y 26.— Macbeth, en (i neo actos; tragedia nueoa y
Los dos presos, opereta, 9.807 y 4.272.
27.— Macbeth y El secreto, 6.285.
29. — Los preceptores y La Ópera cómica, 2.144.
^0.— Tarde: La melindrosa y tonadilla de Los majos,
2.892.— Noche: La quinta de Scorondón, 3.730.
Diciembre 1.°— La escocesa y El eclipse, 2.061.
2. — El sueño. El ayo de su hijo. Cantó ana italiana,
4.837.
3. — Los pajes do Federico, La corrección y la italia-
na, 2.991.
4. — Ramona y Roselio, 3.707.
5. — El avaro y La casa en venta, 2.309.
6. — La buscona y El colérico, 2.912.
7.— Una travesura, 1.774.
APÉNDICES 649
Diciembre 8.— Tarde: Macbeth y la tonadilla La tragedia, 7.826.
—Noche'. La quinta de Scorondón, 2.785.
0.— Tarde: Ramona y Roselio, 2.302.— Noche. La lu-
gareña orguUosa y La esclava persiana, 6,127.
10.— Palma, ópera, y El error de un buen padre, 2.069.
II.— Tarde: La lugareña, y la tonadilla La tragedia,
0.^24.— Noche: Castillos en el aire y La esclava per-
siana, 3.189.
12.— El vano humillado y La prueba feliz, 2.000.
13.— El avaro, en cuatro actos, y El confidente ca-
sual, 1.940.
14.— Tarde: El abate L'Epée y la tonadilla de Los
toros, 3.029.— A^oc/ie." La real jura de Artajerjes
(A. Prado, A. Luna, Maiquez, Infantes, Peres,
Caprara y Ronda), y El colérico, 4.542.
15.— El abate L'Epée y La Ópera cómica, 2.362.
16. -El Cid y El Califa, 2.829.
17.— Jenwal y Una hora de ausencia, 2.096.
ÍS.— Tarde. La jura de Artajerjes y El error de un pa-
dre, 7. 2S0.— Noche: El pastelero de Madrigal y la
tonadilla El presidiario, 4.330.
19.— La lugareña orgullosa y La prueba feliz, 2.191.
21 y 22. — Mi tía Aurora, ópera nueoa en dos actos,
8.036 y 4.232.
23.— El amor al uso y El error, 2.446. — 24. Nada.
25. — Tarde: Blanca y Moncasín, tonadilla del Novio
sin novia y fandango, S.6b\.— Noche: Mi tía Aurora
y bolero, 7.258.
26, 27 y 28.— Las misma», tarde y noche, con entradas
algo menores.
29.— El avaro // La esclava persiana, 3.784.
30.— La lugareña y Quien porfía, 2.490.
31.— Tarde: La jura du Artajerjes y El error de un pa-
dre, 4.S89.— Noche: Ramona y Roselio, 3.479.
m)4.-Enero 1.''— Tarde: Mi tía Aurora, 8.90b.- Noche: La Celmi-
ra, tragedia en cinco actos (Andrea, A. Ortega,
Maiquez, Peres, Caprara, Campos, Ronda), y la
tonadilla del Presidiario, 8.837.
2 y 3.— La Celmira y El capítulo segundo, 4.264 y
3.399.
4.— La melindrosa y El colérico, 3.142.
650
ISIDORO MAIQUBZ
Enero 5.- Jenwal y El avaro, ópera, 2.507.
6. — Tarcíe.- La'Celmira y El secreto, 8.369. -A^oc/ie;
La travesura, 6.202.
7.— El joven Carlos y La esclava persiana, 3.593.
>^. — Tarde: La Condesa de Castilla^ tonadilla del Pre-
sidiario y La corrección, 8,930.— A/'oc/íe." Mi tía
Aurora, ópera, 5.579.
9 y 10.— A secreto agravio, secreta venganza, en
cuatro actos (A. Prado, Joaquina Briones, Mai-
QUEZ, Infantes, Pérez, Caprara, Suárez, Ronda,
Fabiani, etc.), y El colérico, 4.514 y 3.;i78.
11.— Mi tía Aurora y bolero, 3.990.
12.— La Celmira y El capítulo segundo, 2.415.
13.— El amor al uso y El preso, 2.908.
14.— La travesura, ópera, 3.305.
\b.— Tarde: El avaro y La Acelina, 6.823. ~A'0'7ié?;
Blanca y Moncasín y Quien porfía, 5.270.
16. — Las tres sultanas y Los dos presos, 3.336.
17.— El celoso y la tonta y La Acelina, 3.474.
18. — Mi tía Aurora, ópera, y bolero, 3.046.
19.— El avaro y La Ópera cómica, 2.761.
20 y 21. -El mejor alcalde el Rey (Prado, G. Torre,
Francisca Briones, Maiquez, Infantes, Peres, Ga-
rrido, Ronda, Fabiani, etc.), tonadilla del Cam-
pando í/ sainete Don Chicho, 5.809 y 4.114.
22,.— Tarde: El mejor alcalde, El campando (la Prado,
Manuel Garda y Garrido), y Don Chicho, 5.429.—
Noche: La lugareña y La esclava, 5.023.
23.— Tarde: La de ayer, 9.524.— A'oe/ie.- Jenwal y (^uien
porfía, 4.109.
24. — A secreto agravio y El secreto, 2.744.
25.-Macbeth y El eclipse de luría, 3.003.
26.— Mi tía Aurora, 2.883.
27.— La buscona, y tonadilla de La tragedia, 2.964.
28,— El Mayor Palmer y El ayo de su hijo, 2.501.
29.— Tarde: El pastelero de Madrigal, tonadilla de í-a
tragedia y El ayo de su hijo, b.2Ab.— Noche: El me-
jor alcalde el Rey, tonadilla del Novio sin novia //
Don Chicho, 5,357.
30.— Mi tía Aurora, 3.247.
31.— La Melindrosa y El colérico, 3.(X)8.
APÉNDICES 651
Febrero \° — El cuadro, tonadilla del Campanelo y saínete
Don Chicho, 3.309.
2. — Tarde: El avaro, en cuatro actos, tonadilla de [^a
tragedia y El ayo de su hijo, 1.217.— Noche: Cual
es el padre, así es el hijo, en tres actos, y El criado
fingido, opereta; todo nuevo, 9.365.
3.— Las tres sultanas y El capítulo segundo, 3.188.
4. — La Clementina, El casamentero y El preso; 3.052.
?).— Tarde: El Mayor Palmer y Don Chicho, L471.—
Noche: La travesura, 5.032.
6.— El señorito mimado y Los dos presos, 2.856.
7.— La lugareña y La esclava, 2.66L
8.— El avaro y La prueba fehz, 2.934.
9.— Mi tía Aurora, 3.512.
10.— JenwaI, El Campanelo y El ayo de su hijo, 2.600.
11.— El mejor alcalde el Rey y El eclipse, 2.741.
12.— Tarde: YX hijo reconocXáo, tonadilla del Curioso
impertinente, saínete de La jeringa y otro saínete
Los tres novios imperfectos: todo nuevo en este
teatro, 8.553.— A^oc/ie; I^ travesura, 6.264.
13. — Tarde: JenwaI, los dos saínetes de ayer y tonadi-
lla del Zorongo, 1.211.— Noche: El hijo reconocido
y la opereta El criado fingido, 6.363.
14. — Tarde: El hijo reconocido, bolero, minué de la
corte, tonadillas del Zorongo y de La tragedia, //'
saínete El enfermo fugitivo, 4.S78.— Noche: El cria-
do fingido, Los tres novios y El enfermo fugitivo,
8.266.
Cuaresma: 19 á 23.— La muerte de Abel y concierto
por Laureana, Garda, Eusebío y 69 instrumen-
tos.—24. Nada.
2b á 4 de Marzo. — La Atalía y concierto, todo nuevo.
Marzo 5 á 12.— La Ester y tercer concierto, todo nuevo.—
9, nada, y el 10, la Atalía.
13. — Atalía.— 14. Ester y cuarto concierto, nuevo.
15.— Atalía. -16. Nada.
17. — El bruto de Babilonia.
652 ISIDORO MAIQUEZ
1803-1?04.
Comedias representadas en el teatko de la Cruz
Abril 10.— El mentiroso en la corte.
14.— Los monteros de Espinosa.
18.— La nxoASi de cántaro, nueoa, refundida.
Mccyo 2.— La Celmira, tragedia (María García).
5.— El montañés en la corte, figurón.
10.— El pleito de Hernán Cortés con Panfilo de Xar-
vaez.
12.— El mejor alcalde el rey.
16.— Casarse por vengarse.
21. — La Reina Doña María.
24.— No puede ser.
27.— Los Esforzias de Milán.
30.— El duque Pentiévre, nueva.
Junio 4. — De fuera vendrá.
7. — La virtud premiada.
10.— La buena casada.
13.— Quinto Fabio Máximo.
16. — La prueba caprichosa.
18.— El duque de Pentiévre.
20.— De fuera vendrá.
21.— La espigadera, primera parte.
24.— El hechizado por fuerza, ñgurón.
29.— El aburrido.
Desde 1.° á21 de Julio no hubo función.
Julio 21. — Una loa; una contradanza; La inocencia defendi-
da, en tres actos y un fin de fiesta, de música; todo
nuevo.
29. — El castigo de la miseria, ^y^/yaró/t .
Agosto.— Nada.
Septiembre 3. — Por la puente, .luana.
10. — El anticuario.
12.— El duque de Viseo.
19.— El lindo Don Diego y sainete nueoo.
24. — Para vencer amor querer vencerle.
26.— El Barón.
Octubre 1.°— Antes que te cases mira lo que haces,
APÉNDTCRS 653
Octubre 14.— Lo cierto por lo dudoso; nueva, con bailete y to-
nadilla.
22.— Cecilia y Dorsán.
31.— Juan Labrador.
Noviembre 4.— El duque de Pentiévre.
12.— Eduardo IV, nueva.
17. — No hay burlas con el amor.
20.— Yo me entiendo y Dios me entiende, figurón.
25. — La dama duende (dama, María García).
28. — La prudencia en la mujer.
Diciembre 2.— La hermosa fea.
6. — El prisionero de guerra.
9.— Romeo y Julia, tragedia nueva y baile.
14. — La moscovita sensil)le.
19. — Entre el honor y el amor.
25. — La restauración de Madrid; tonadilla nueva y
baile.
1804. -E/iero 9.— La hermosa fea.
12.— No hay peor sordo.
20. — Los siete Infantes de Lara.
26.— Las bizarrías de Belisa.
Febrero 2.— El mágico de Erivan, nueva', tonadilla y sainete
nuevo.
19 Cuaresma.— i\iá\i y Holofernes y baile.
25. — Elias y Acab y baile.
Marzo 3 y 7.— Los trabajos de Job y baile.
17. — El diluvio universal y baile.
1804-1805.
FuNCtONES DHI. TIvATRO DE I.OS CaÑOS
Abril 1 .", 2, 3 y 4.— Ramona y Resalió, ópera, en do^ ac-
to»: á las mete y media.
5 y 6. — El escultor y el ciego, nueva. Tonadilla de
La Solitaria.
7 y H.—La misma y la opereta Quien porfía mucho
alcanza.
9 y 10.— El avaro y Quien porfía.
U. — La lugareña orgullosa y Quien porfía.
654 ISIDORO MAIQUEZ
Abril 12 y 13.— El solterón y su criada;/ El criado fingido,
opereta.
14, 15, 16 y 17.— El delincuente honrado y La treinta y
una, opereta nueva.
18.— El escultor y el ciego y El criado fingido.
19.— La del 14.
20.— El escultor y la treinta y una.
21. — El delincuente 1/ la tonadilla de La sortija (Pau
y la Torre).
22, 23 y 24. — La Xayra, tragedia y El criado fingido.
25.— El escultor, tonadilla de La sortija y El error de
un padre.
26. — El solterón y tonadilla de La dama curiosa.
27.— El joven Carlos y la tonadilla de ayer.
28.— El señorito mimado y El criado fingido.
29.— La Xayra y El criado fingido.
30. — Jenvval y Faustina y Quien porñ'a.
Mayo 1.°— Castillos en el aire y la opereta de ayer.
2.— El celoso y la tonta y El criado fingido.
3. — El celoso y El reloj de madera.
4 y 5.— El Filinto, en cinco actos, nueva y El reloj de
madera.
6.— El solterón y El reloj.
7.— El avaro y Quien porfía,
8.— La lugareña orguUosa í/. El criado fingido
9.— Jen \v al y El criado,
10.— El fénix de los criados.
12 y 13. - El Filinto y Quien porfía.
14 y 15. —Castillos en el aire y La treinta y una.
16 y 17.— La Amalia, ópera nueva, en do8 actos.
18. -El Ótelo y El criado fingido.
19. — El fénix de los criados y El criado fingido.
20. — La Xayra y Bolero.
21. 22 y 23.— El distraído, nueva y La prueba feliz.
24 y 25.— El celoso confundido y El ayo de su hijo.
26 y 27. — El confidente casual y El criado fingido.
28 y 29.— El filósofo casado y El secreto.
30. — Los militares, nueva, en tres actos, y El mismo,
opereta nueva.
31 y Junio 1.°— El distraído y El mismo.
Junio 2 y 3. — Una travesura, ópera.
APÉNDICES 655
Junio 4 y 5. — El vano humillado y El mismo.
6.— El solterón y El mismo.
7.— El solterón, El sueño y bolero.
8. — Una travesura y bolero.
9.— El distraído y El secreto.
10.— El casamentero y El mismo.
11 y 12.— El parecido en la corte y El reloj de madera.
13, 14 y 15.— La Dorotea, nueva, en tres actos, y Mi-
guel Ángel, opereta nueva.
16.— La del 17.-17. La del 13.
18.— La lugareña orgullosa y El reloj de madera.
19.— Una travesura.
20.— El confidente casual y El mismo.
21 y 22.— De fuera vendrá y El mismo.— 23. Nada.
24 y 2b.- La del 13.-26. La del 21.
27.— El ayo de su hijo y El criado fingido.— 28. Nada.
29, 30, y 1.** de Julio. — Aviso á los casados, nueva, en
cuatro actos, y Miguel Ángel.
Julio 2.— Ramona y Roselio, ópera.
3. — De fuera vendrá y El secreto.
4 y 5.— La Amalia, ópera.
6.— El ayo de su hijo y Quien porfía.
7.— El señorito mimado y el monólogo del Cochero.
8. — El mudo incógnito y Miguel Ángel.
9. — El mudo y la opereta El mismo.
10. — El aguador de París y El mismo.
11. — El aguador y El reloj de madera.
12. — El aguador y la tonadilla d tres Los amantes
ocultos.
13.— El distraído y El mismo.
14. — Aviso á los casados // tonadilla.
l.'>. — El a\aro y la tonadilla.
16.— El mudo incógnito y El error de uri buen padre.
17.— El avaro y l\\ mismo.
18 — El aguador de París y El error úe un padre.
19 y 20.— El cuadro // El hijo reconocido.
21 y 22 —El padrastro, ópera nueva en dos actos.
23.— El parecido , y El hijo reconocido.
24, 25, 26 y 27. — VA reconciliador, nueva y Miguel
Ángel.
28.— Una travesura.
656 ISIDORO MAtQUEZ
Julio 29.— La Xayra y Minué de la corte.
30. — La Dorotea y El cuadro.
31. — La Amalia, ópera.
Agosto L°— iVarfa.— 2, 3, 4 y 5. El convidado de piedra y la
tonadilla del Abogado.
6.— El padrastro, ópera.
7.— La Amalia, ópera.
8. — El distraído y El avaro arrepentido.
9.— Adela y Brillón {Andrea, Maqueda, G. Torre,
Valles, Infantes, Peres y Oros), y Miguel Ángel.
10 y IL — El saínete del Avaro y El trapisondista, ope-
reta nueva.
12.— El trapisondista y El distraído.
13. — Aviso á los casados y La prueba feliz.
14. — De fuera vendrá, tonadilla y saínete del Avaro.
15.— El convidado de piedra.
(Se cerró este teatro hasta el í.^ de Octubre.)
Octubre 1.**— Esopo moderno, en dos actos, y El cómico, en un
acto, todo nuevo.
2. — La misma, con la tonadilla del Poeta.
3.— El Esopo moderno y saínete Industria contra mi-
seria.
4.— La Amalia, ópera y El cómico retirado.
5. — La Dorotea, tonadilla y saínete, Industria contra
miseria.
0.— El reconciliador, tonadilla del Abogado y saínete
de ayer.
7.— La Amalia y El cómico retirado.
8. — Eh Esopo, El cómico e Industria contra miseria.
9. — El casamentero y las dos últimas de ayer.
10, 11 y 12. — Los falsos hombres de bien, en cinco ac-
tos (Andrea, G. Torre, Maqueda, Maiquez, Pérez,
Vicente García, Oros, Valles, infantes, Suárez,
Fabiani), y La esclava persiana.
13.— El distraído y El cómico retirado.
14, 15 y 16.— La musa aragonesa, en dos actos y la ope-
reta El médico turco (María López, Joaquina
Briones, Manuel García y Cristianí), todo nuevo.
17 y 18.— Las mujeres (comedia de Demoustier, tradu-
cida por Encíso), nueva, en dos actos {Prado,
Luna, Maqueda, Oros, Joaquina y Francisca
ÁP¿NDlCBlé 657
Br iones, G. Torres y Valles, Pérez y Oros), to-
nadilla del Andaluz embrollón, y sainete La dis-
creta y la boba. »
Octubre 19 y 20.— El aguador de París, tonadilla El imán de la
milicia y sainete Industria contra miseria.
21 y 22.— La musa aragonesa y El médico turco.
23. — Los falsos hombres de bien, tonadilla y sainete.
24. — El avaro y La esclava persiana.
25 y 26. — El reconciliador y La esclava. (El 26, El có-
mico.)
27. — El avaro y El secreto.
28 y 29.— La Melindrosa y El secreto. (El 29, El có-
mico.;
30.— La musa aragonesa y La esclava.
31.— La Dorotea, tonadilla y sainete Industria contra
miseria.
Noüiemhre 1°—Nada. (Desde este día también por la tarde.)
2 y 3.— El convidado de piedra, tonadilla del Poeta y
sainete La discreta.
4, 5 y 6.— Tarde: Temístocles en Persia (Luna, Mai-
QUEZ, Infantes, Valles, Vicente García, Pérez, Eu-
genio Pérez), tonadilla del Abogado y sainete El
sueño. — Noche: Alina reina de Golconda, ópera
nueva en tres actos.
7. — Aviso á los casados, ío/iacZi7/a El ¡maní/ sainete
El suceso.
8 y 9.— El mejor alcalde el Rey, tonadilla La apuesta
de la sortija y sainete El agente.
10 y 11.- El celoso y la tonta tonadilla La^vuelta del
soldado, sainete El marido sofocado.— A^oc/ie del
11: La musa aragonesa y El médico turco.
12, 13, 14 y 15.— Julio César y Catón (Luna, Ortega,
Maiquez, Vicente García, Infantes, Pérez, Ron-
dfL, Eugenio Pérez), tonadilla El indolente pol-
trón^ de Francesconi, por María López, Cristiani
y Pau, sainete Los gansos.— 12 y Ibpor la noche:
Alina, ópera.
16, 17 y 18. — El garrote más bien dado, tonadilla del
Petardista, sainete El disfraz venturoso.- 18 po/-
la noche: El distraído y Miguel Ángel.
18 á 2b inclusivo. — El príncipe perseguido (Lí¿/ia, Ma-
42
()58 Isidoro maiqübZ
queda, Maiquez, Vicente Garda, Pérez, Valles,
Garrido, Ronda, etc.), tonadilla de La tragedia,
saínete Los estudiantes petardistas. — Noche del
19: La Amalia, ópera; del 22, Alina, ópera, y del
25, El médico turco y La musa aragonesa.
Noviembre 26 y 27.— La violencia del oído (A. Prado, Maqueda,
G. Torre, Valles, Pérez, Infantes, Oros, Suárez),
y Miguel Ángel.
28, 29 y 30.— Mi tía Aurora, ópera y saínete Los viejos
á la moda.
Diciembre 1.° y 2. — La misma. — El 2 por la noche: El reconci-
liador y tonadilla.
3 y 4.— Blanca y Moncasín, tonadilla De fuera ven-
drá y saiíiete, Los usías contrahechos.
5.— La Xayra, tonadilla y saínete, los de ayer.
6 y 7 —El aguador de París y El colérico.
8.— El convidado de piedra, tonadilla El indolen-
te, saínete El disfraz venturoso;— Noche: Alina,
ópera.
9.— Ótelo, tonadilla La distraída, saínete Industria
contra miseria. — Noche: El concierto interrumpi-
do, opereta nueva, saínete Los genios encontra-
dos y El médico turco.
10. — Ótelo y El médico turco.
11.— El avaro, tonadilla y Los genios encontrados.
12 y 13.— Cuando no se aguarda, tonadilla y El es-
quileo.
14. — Tarde: Una travesura, ópera.— Noche: El Faríu-
, lia, tonadilla de La tahona y saínete Los cómicos
en la sierra.
15. — Tarde y noche la anterior hecha por las muje-
res de la compañía.
16.— Tarde: El aguador de ParÍ8 // El concierto inte-
rrumpido.—.Voc/ie; la de las mujeres.
17 y 18. — La de las mujeres.
19. — Mi tía Aurora y El disfraz venturoso.
20. — La de las mu/eres.
21. — El cómico retirado, El médico turco // Los genios
encontrados.
22 y 23.— Cuando no se aguarda, tonadilla La dama
curiosa y El sueño.
apAndícbs 6Í)9
Diciembre 24.— Nada.— 25 áS de Enero de 1S05 por la tarde: Fe-
derico II, primera parte y el saínete Músicos y
danzantes.— iVoe/ie: 25, Una travesura; 26, La
musa aragonesa y El médico turco; 27, Mi tía Au-
rora; 30, El reconciliador y El concierto interrum-
pido; 31, La de las mujeres; Enero 1.°, La Isabela,
ópera (Prado, Joaquina Briojies, García, Garri-
do, Pau, Ronda); 6, Alina, ópera.
ISOb.-Enero 9.— Jenwal y Faustina, tonadilla La apuesta de la
sortija y saínete Los usías contrahechos.
10.— Los falsos hombres de bien, tonadilla y saínete
Los gansos.
11. — La Isabela, ópera, saínete El castigo de la miseria.
12. — La Dorotea, tonadilla La distraída, saínete el de
ayer.
13 y 14.— El príncipe perseguido, tonadilla de ayer,
saínete El disfraz venturoso.
15. — El distraído. El error de un padre, tonadilla y
saínete Los genios encontrados.
16.— Tarde: Servirá buenos (A. Prado, Andrea, G.
Torre, Francisca Briones, Infantes, Valles, Pé-
rez, Oros, etc.), tonadilla La boda deshecha, saí-
nete El v'wiáo.— Noche: Los confidentes, ópera nue-
ca en dos actos.
17.— Tarde: El Esopo moderno, tonadilla La boda
deshecha y saínete Don Chicho.— Noche: la de
ayer.
18.— El señorito mimado, tonadilla y saínete del 17.
19, 20, 21, 22 y 23.— Tarde: Pelayo, tragedia nueoa en
cinco actos, tonadilla E\ novio sin novia, saínete
La vuelta del arriero. — Noche del 20, Los confi-
dentes, ópera y fandango; 23, Ramona y Roselio,
ópera.
24.— Los confidentes y Los genios encontrados .
25.— Ramona y Roselio y El sueño.
26.— El mejor alcalde el rey.
27.— Polayo, tonadilla La necia confianza, saínete La
vuelta del arriero.
28 y 29.— La Isabela, ópera; saínete El amigo de todos.
30. — El avaro, tonadilla de La pastora; saínete el de
ayer .
660 ISIDORO Maiqüez
Enero 31. — Pelayo, y lo demás como el 27.
Febrero l."y2.— El convidado de piedra, tonadilla El paje
tonto, saínete El castigo de la miseria.
3.— Jenwal y Faustina, tonadilla de ayer, sainete El
amigo de todos.
4.— El reconciliador, tonadilla y sainete El disfraz
venturoso.
5. — De fuera vendrá y Miguel Ángel.
6 y 7. — Alina, ópera.
8, 9 y 10.— Lucrecia, tragedia nueca en tres actos,
tonadilla La ópera casera y sainete El sueño.
11.— El celoso y la tonta, tonadilla El paje tonto y
sainete.
12 y 13.— Termístocles en Persia tonadilla EWméin y
sainete El disfraz.
14.— Aviso á los casados.
15.— El parecido, tonadilla y sainete del 12.
16, 17, 18, 19 y 20.-Carlos V sobre Túnez {Prado, An-
drea, Maiquez, Infantes, Valles, Ronda, Pérez,
Vicente García, etc.), tonadilla y sainete La aca-
demia de música.
21, 22, 23 y 24. — El sueño, una hora de matrimonio,
opereta nueva. El chico y la chica bolero (la Pau-
la Luengo y uno nueüo).
25 y 26.— Carlos V y una hora de matrimonio.
Marzo 3, 4, 5, 6 y 1. —Cuaresma.— Tarde: \^üí Sibila del
Oriente y Reina de Sabá, nueva y un pequeño
baile.
6, 7, 9, 10, 14, 17 y \^.— Cuaresma. -Noche: El Saúl,
oratorio nuevo en dos actos.
24, 25, 30 y i\.— Noche: Jerusalem destruida por Nabu-
codonosor, oratorio nuevo en dos actos.
9, 10, 11, 12, 13 y U.— Tarde: El purgatorio do San
Patricio y pequeño baile.
17 á 26 inclusive.— Tarde: El ángel lego y pastor, San
Pascual Bailón, con un pequeño baile.
27 y 28. — Tarde: Saul^ oratorio con baile.
3U y 31 y Abril 1, 2, 3, 4, 5 y 6.— Tarde: El rico ava-
riento y un baile nuevo.
APÉNDICES 661
1804-1805.
Funciones del teatro de la Cruz
Abril 1.° — La niña de plata, tonadilla y sainete.
6.— Merecer para alcanzar.
10. — La moza de cántaro.
19.— El filósofo enamorado.
24.— El viejo y la niña.
25.— No puede ser.
28.— Eduardo IIL
Mayo 1.** — El pintor fingido.
5. — El aburrido.
8.— El secreto á voces. •
12. — Llegar á tiempo. Cantó Muñoz.
16. — El hechizado por fuerza, figurón.
19. — La mojigata, nueoa y fin de fiesta, de música y
baile.
.30.— El juicio de Salomón.
.Junio 1.— El prisionero de guerra.
7.— Juan Labrador.
8.— NxD puede ser.
9.— Un montañés sabe bien, figurón.
13. — La dama labradora y El Telémaco.
20. — Mentir y mudarse á un tiempo.
22.— La esclava de su galán.
27. — La Fulgencia (se paró en el día :iO).
.Julio.r-Nada.
Agosto 16.— La Mojigata.
18. — I.,a inocencia defendida.
22.— Por la puente,.Juana.
25.— La mayor victoria.
29.— La dama duende.
31. — La Mojigata.
Septiembre 1.°— La industria y la suerte.
3.— Por la puente, Juana.
1.— El viejo y la niña, tonadilla nueva por dos niños.
7. — El castigo cíe la Tn'\HeTÍdL,Jigurón . (Desde el día ÍO
al 19 no, por las Rogativas).
662 ISIDORO MAIQUEZ
Septiembre 19.— Celos con celos se curan.
23. — El lindo D. Diego, ñguróii,
26.— El Duque de Viseo.
28.— El castigo de la miseria.
29. — El suegro y la nuera.
30.— El prisionero de guerra.
Octubre 1° — Tarde: Hay verdades que en amor.
5.— Antes que te cases.
8.— No puede ser.
10.— El pintor fingido.
14.— Palabras y plumas.
23.— Cecilia y Dorsán.
27.— El hechizado por fuerza, figurón.
30.— El prisionero de guerra.
31.— Juan Labrador.
Noüiembre 1° — No hubo.
2y 3.-Laáe¿31.
4.— La mujer de dos maridos, nueoa.
19.— Cayo Fabricio.
21. — Más sabe el loco en su casa, figurón.
23.— Antes que te cases.
26. — Quién engaña mas á quién.
28.— Los monteros de Espinosa.
Diciembre 2. — Los exteriores engañosos.
4. — La Misantropía.
12. — La suegra y la nuera.
14.— Tarde: Lo cierto por lo dadoso.— Noche: El día de
campo; tonadilla general, minué alemandado, y
saínete Los caldereros, todo por las actrices.
17, 18 y 19.— La de la noche anterior.
20.— Tarde: El vergonzoso en palacio.— iVoc^e.- El bar-
bero de Sevilla, ópera y pequeño baile.
21. — La de ayer noche.
25.— Los siete Infantes de Lara.
29. — El barbero de Sevilla, ópera.
30. — La función de las mujeres.
1805.-£'/iero 1.°— El mágico Fineo.
15. — El calderero de San Germán.
19.— Yo me entiendo y Dios me entiende.
22.-1^ esclava de su galán y la noche de Troya.
25.— El tío yja tía, opereta nueoa.
APÉNDICES 663
Enero 26. — El vergonzoso en palacio.
29. — La industria y la suerte, saínete La casa de tóca-
me Roque.
3L— El tío y la tía, y el saínete de ayer.
Febrero 4. — La dama duende.
6.— El calderero de San Germán.
8. — El castigo del Penseque.
12. — Sancho Ortiz de las Roelas,
20.— La conquista de Madrid.
23.— El abuelo y la nieta, por las mujeres y baile.
M.— Noche: El tío y la tía y La casa de tócame Roque.
2b.— Noche: El barbero de Sevilla.
Marzo 3. — Elias y Acab.
7.— El diluvio universal.
16. — San Isidro Labrador.
Abril 1.°— Los sueños de Josef.
1805-1806.
Comedias kepkeskntadas en i: i, teatro de lcs Caños del Pekai.
DESDE 14 l)K AbRH. DE 1805.
Abril 14, 15, 16 y 17. -La Familia á la moda, nueoa, en tres
actos, y la opereta El médico turco, excepto el 17
que fué Qujen porfía mucho alcanza.
18 y 19.— El buen padre, un acto, La tienda de joyería,
un acto, nueoa, y Quien porfía mucho.
20. — La tienda de joyería, bolero y opereta El criado
fingido.
21 y 22.— El celoso confundido, do» actos, bolero, una
tonadilla nueoa El furor dura un momento y saí-
nete El café.
23 y 24.— El faetón, en tres actos, tonadilla El imán
de la milicia, saínete El café y bolero.
25 y 26.— El avaro, cuatro actos, tonadilla El novio
sin novia, saínete El castigo de la miseria.
27.— El faetón y I^a tienda de joyería, tonadilla La
boda impensada.
28 y 29. — El galeote honrado, en tres actos, nueoa, y
el monólodo de Manuel Garría, El poeta cíiIí-u-
IÍSÍ.,1
664 ISIDORO maiqu'bz
Abril 30. — El galeote, tonadilla La apuesta de la sortija, saí-
nete La tornaboda en ayunas y fandango.
Mayo 1° — Las mismas que el día anterior.
2 y 3.— La familia á la moda y Miguel Ángel.
4. — El sordo en la posada, dos actos y El médico turco,
opereta.
5.— El sordo, saínete La tornaboda, tonadilla Los có-
micos nuevos y Bolero, y el saínete del Café.
6. — El avaro, cuatro actos, tonadilla Los cómicos,
saínete El café y Bolero.
7.— El error de un buen padre, tonadilla La boda im-
pensada, saínete La discreta y la boba y Bolero.
8 y 9.— La lugareña orgullosa, tres actos, tonadilla
La boda impensada, saínete El marido sofocado.
10.— El sordo y la opereta Una hora de matrimonio.
U.— El ayo de su hijo, Bolero y Miguel Ángel, ope-
reta.
12 y 13. — El sordo en la posada y la opereta nueva
El tesoro fingido (María Lopes, Joaquina Br io-
nes, Manuel Garda, Crístiani y Mas).
14. — El sueño, bolero y el monólogo El poeta calcu-
lista.
(Se cerró esta noche el teatro. Unidos los caudales de
ambas compañías desde 1.^ de Julio, reanudáron-
se las representaciones en el de la Cruz el 16 de
Agosto).
Agosto 16.— Bien vengas mal si vienes solo, tonadilla nueoa
Aun en la mujer celosa, saínete Los tres huéspe-
des burfedos. En la comedia. Carretero, Andrea
y Oros. En el saínete, Oros.
19.— La presumida y la hermosa, tonadilla La. iia Uut-
lada, saínete El payo de centinela. En la comedia,
Prado, Carretero y Cubas.
23. — Mejor está que estaba, tonadilla La apuesta de la
sortija, saínete Los parvulillos, nuevo. En la come- ■
día, Andrea, Carrretero y Cubas.
25,— El médico de su honra, tonadilla nueva A su
tiempo un desengaño^ saínete VA payo noble. En
comedia la Andrea, Eedríaní y Oros.
29. — Cuantas veo tantas quiero, tonadila á solo Al fin
se descubre fod-^, saíjiete Los criados simples. En
APÉNDICES 665
la comedia, Prado, Fedriatii y Oros; en el saíne-
te, Cubas.
Agosto 30.— La misma del 29, salüo el sainete que fué E\ payo
de la carta (Cubas}.
Septiembre 1.°— Competidor padre ó hijo, opereta El médico tur-
co (Andrea, Fedriani y Cubas).
6.— La lavandera de Ñapóles, tonadilla Los cómicos
nuevos, sainete El de los zapatos. En la comedia,
Prado, Carretero y Cubas.
10.— Mañanas de Abril y Mayo, opereta Una hora de
matrimonio. En la comedia. Prado, Carretero y
Cubas. En la opereta, María López, Morales, Ma-
nuel y Cristiani.
14.— La espigadera, sainete El tragábalas. En la co-
media, Maqueda y Carretero.
18. — La posadera ó el enemigo de las mujeres, opereta
Miguel Ángel. En la comedia. Prado, Fedriani y
Cubas.
23.— No hay cosa que no se sepa, tonadilla La venida
del soldado, \sameíe El ratón. En la comedia, Fe-
driani y Cubas.
26. — La travesura, ópera y baile.
(Desde Octubre pasó á representarse por la tarde en
el teatro de los Caños),
^if-tubre L°— Las víctimas del amor, Attí/ieíe El médico poeta,
tonadilla La tragedia. En la comedia, Andrea,
Carretero y Fedriani.
4.— El montañés Juan Pascual ¡j la opereta del Criado
fingido. En la comedia, Andrea, Fedrini, Cubas y
Oros.
7.— La Doroteii, sainete El escarmiento del indiano,
tonadilla VA abogado, /wi la comedia, Prado, Ca-
rretero y Oros.
í>. — Los jueces de Castilla, tonadilla Aun en la mujer
celosa, etc, sainete Los genios encontrados. En lo
f-omedia, Andrea, Carretero, Fedriani y Oros.
1 \.—Por la noche y el 17 por la tarde. La intriga por
las ventanas, ópera nueoa, en dos actos, sainete
La cura de los deseos. En ¿a ópera, Manuel Gar-
'■ia, María López, Cristiani, Brío/tes y Cubas.
18, — La invencible castellana y la opereta El mé-
666 ISIDORO MAIQUEZ
dico turco. En la comedia^ Andrea, Fedriani y
Oros.
Octubre 21.— La holandesa, tonadilla El Zorongo y la Polaca,
saínete La hostería del buen gusto. En la comedia,
Prado y Carretero
24. — El filósofo casado, saínete La discreta y la boba,
tonadilla Los majos de rumbo. En la comedia
Prado y Fedriani.
26.— EÍ aguador de París y la opereta Miguel Ángel.
En la comedia, Prado, Fedriani y Cristiani.
29. —También hay duelo en las damas, tonadilla El al-
bañil honrado, saínete La locura fingida {Prado,
Fedriani y Cubas).
Nomembre 2 —La presumida y la hermosa, tonadilla La apuesta
de la sortija, saínete El payo de la carta.
4. — Por la tarde: Dejar un reino por otro ó el parecido
de Túnez, saínete los dos libritos, tonadilla nue-
oa {Andrea, Fedriani y Oros). — Por la noche:
Las esclavas amazonas, nueoa, en tres actos y el
Milton opereta nueva (Prado, Carretero y Cubas).
6, — Por la tarde: la del 4 por la noche.— Por la no-
che: El mejor alcalde el rey, tonadilla Al fin se
descubre todo, saínete La casa de Tararira (Pra-
do, Carretero y Oros.)
12.— Por la tarde: El imperio de las costumbres, saí-
nete El engaño desengaño, tonadilla El indolente
poltrón {Andrea y Fedriani).— Por la noche: Ali-
na, reina de Golconda, ópera en tres actos.
• 15.— Alina, reina de Golconda.
16. — La cortesana en la sierra, tonadilla La equivoca-
ción, saínete El payo de moda {Prado, Carretero
y Cubas).
17. — La travesura, ópera y un bailecito.
18. — La dama sutil, en dos actos y el Militón, opereta.
20. — Las esclavas amazonas y El poeta calculista.
21. — La reina de Golconda, ópera, monólogo.
22.— La más hidalga hermosura, saínete Los hombres
solos, tonadilla La dama curiosa {Andrea, Fedria-
ni y Oros.)
25. — El amo cri¿ido, ffainete El fuera^ tonadilla El
amante rendido {Prado, Fedriani y Cubas).
APÉNDICES 667
Noüiembre 28.— El triunfo del Ave María, saínete Los tres hués-
pedes, tonadilla (Prado, Fedriani y Cubas).
Diciembre l.°—Por la noche: Ramona y Roselio, ópera.
3.— La lavandera de Ñapóles, saínete Los zapateros,
tonadilla La fineza.
4.— Por la noche: Miguel Ángel y el Miltón, dos ope-
retas.
6.— El Cid Campeador, tonadilla Hombre sensato
(Andrea, Carretero y Cubas).
9.— Al deshonor heredado vence el honor adquirido, y
el monólogo de El poeta. (Andrea, Carretero y Fe-
driani). Este día y el anterior para las üíotimaa
del combate de Trafalgar.
10 y IL— Al deshonor heredado, etc., saínete Los tres
novios imperfectos, tonadilla del Torero y la
maja.
12 y 13. — Al deshonor heredado... y la opereta Quien
porfía mucho, alcanza.
li.— Tarde: Los pardos de Aragón, saínete Los payos
astutos, tonadilla (Prado, Fedriani y Oros).—
Noche: La ópera El equívoco y bolero por los de
la compañía de la Cruz.
15. — Noche: La travesura y un bailete.
\^.— Noche: El médico turco y el monólogo de Domin-
go el cochero.
17. — Las víctimas del amor y la opereta Miguel Ángel.
19. — Las esposíis vengadas, en un acto y la opereta El
cautiverio aparente, todo nueüo.
21.— Las esposas vengíidas. Una hora de matrimonio,
opereta y el saínete Los parvulillos.
22.— La travesura, ópera y saínete.
23 y 24. — A^o hubo teatro.
25.— El alba y el sol, saínele El hábito no hace al mon-
je, tonadilla (Pr«í/o, Carretero y Cubas.)
;3(). — La travesura, ópera, saínete El payo de la carta.
31.— El imperio de las costumbres, saínete El tío níii-
de, tonadilla.
lSrK).-y;/*,'íro l°— Tardes hasta el 8: Las cárceles de Lamberg, en
finco actos, nueoa, saínete El sutil tramposo, to-
nadilla, A su tiempo un desengaño.— A^o^^/ic.' El
preso, unipersonal, de música, una alemanda á
668 ISIDORO MAIQUBZ
tres, saínete La tertulia ó imitador de cómicos, por
José Oros, todo nuevo.
Enero 4.— Noche: La esclava persiana, opereta y el saínete
El hábito no hace al monje.
b.— Noche: Roselio y Ramona, ó/iera en dos actos ¡j
bolero.
6.— Noche: La Alina, reina de Goloconda, ópera en
tres actos.
1.— Noche: La camarerita ó La Amalia, ópera en dos
actos.
8.— Tarde: El falso Nuncio de Portugal, saínete Los
criados y el enfermo, tonadilla (Andrea, Fedria-
ni y Cubas). — Noche: La tienda de joyería y el
Milton.
^.— Noche: El padre avariento y El preso, opereta.
10.— Miguel Ángel y La Ópera cómica.
11.— Tarde: La señorita mal criada, tonadilla Los có-
micos nuevos, saínete Chiribitas el yesero {Prado,
Carretero, Fedríani y Oros).
14.— El enemigo de las mujeres, tonadilla y el saínete
El burlador de mozas. {En la Cruz, Prado-, Fe-
dríani y Cubas).
16.— No hay cosa que no se sepa, tonadilla La trage-
dia, saínete El fuera (Andrea, Fedríani y Cubas.)
18. — Los Tellos de Menesesjor/mera parte, saínete Ca-
sada, viuda y soltera, tonadilla El poeta, el músi-
co y la cómica {Andrea, Carretero y Oros). •-
Id.— Noche: El criado fingido, opereta y dos saínete La
discreta y la Boba y el del Viudo.
20. — El carpintero de Livonia, nueoa, saínete Las be-
sugueras, tonadilla El presidiario.
21.~Noche: La Isabela, ópera.
23.— Noche: La fuerza del natural, saínete Tragábalas,
tonadilla.
24.— Noche: El falso Nuncio de Portugal y El preso,
opereta.
25.— La Isabela, ópera.
27. — El carpintero de Livonia, saínete de El viudo y to-
nadilla.
28. — La fuerza del natural, saínete Los criados y el en-
fermo, tonadilla La novia astuta.
APÉNDICES 669
Enero 29.— La travesura, ópera.
SO.— El Milton, opereta, saínete El sutil tramposo.
31.— La gitanilla de Madrid, tonadilla El negrito, saí-
nete Los currutacos cnasqueados.
Febrero I °'- Noche: El cautiverio aparente y El secreto, ope-
retas intermediadas con el Zorongo.
2. — Noche: El tesoro supuesto y el criado fingido, ope-
retas, y el bolero.
3. — Noche: Una hora de matrimonio, opereta, con La
gitanilla de Madrid.
4. — El vinatero de Madrid, saínete Chiribitas el Yese-
ro, ?/ tonadilla. {Andrea y Fedriani.)-Noche: Quien
porfía mucho..., opereta y La esclava persiana.
5. — Noche: El vinatero, tonadilla, y el saínete del
Chiribitas.
6. — Tarde: Las mismas de la noche del día b.— No-
che: Mi tía Aurora, ópera en dos actos, y bolero.
7.— Tarde. Mi tía Aurora y bolero.
8. — El carbonero de Londres, saínete El ladrón bur-
lado, tonadilla Los náufragos. (Prado, Carretero
y Cubas.)
11. — Los aduladores, en un acto, saínete Los toros de
Juan Tuerto, nuevo, tonadilla.
lA.— En defecto délos Aduladores y la tonadilla, >se
mudó el saínete del Payo de la carta, y cantó Cu-
bas las seguidillas del Gallinero. La tonadilla fué
Los maestros de la Raboso ó el Trípili.
Cuaresma.
23. — El justo Lot y el fiel Abraham.
¿f').— Noche: La Romanine y su familia, harán equili-
brios en el alambre y de ^destreza y fuerza en el
suelo, intermediado con un baile.
Marzo 1 y 2, por la noche y el 3 por la tarde: Lo mi^mo que
el 26 del mes antecedente.
'¿.^Nocjie: El oratorio do Saúl, en dos actos.
10. — Noche: Los equilibrios.
lo.— Tarde: El Rey godo Leovigildo y un Padedu.
20.-^ Beneficio de la Romanine.
22.-Bene/¿cio de la Catalani. Díó un concierto musical.
23.— Función por la, Romanine. El producto para la
compañía.
670 istbORO MaiqübZ
Marzo 24.— El Leovigildo y dos arias cantadas por la Cata-
lani, cuyo producto, que es doble, es á beneñcio de
la compatiia.
25 V 26.— La Romanine.
1805-1806.
Comedias representadas en el coliseo de la Cruz,
DESDE 14 DE Abril de 1805 hasta Marzo de 1806.
Abril 14. — El desdén con el desdén, tonadilla y saínete
nuevo.
22.— Las bizarrías de Belisa.
26.— Casarse por vengarse, tonadilla nueoa.
Mayo 2.— Reinar después de morir, tonadilla, saínete y bo-
lero. (Danza la Andrea.)
8. — Para averiguar verdades, el tiempo el mejor tes-
tigo, de ñgurón.
12.— Tarde: Rómulo y Ersilia, nueva.— Noche: La ope-
reta, nueva, El enredo provechoso y saínete.
14.— No puede ser guardar una mujer.
16.— Dar la vida por su dama.
20. — La banda y la flor.
25.— Sí una vez llega á querer.
30.— Tarde: Los hijos de Nadasti, saínete ¿/tonadilla
nueva. — Noche: El equívoco, ópera nueva en dos
actos, y un 1 aile.
Junio 3. — El sabio en su retiro, Juan Labrador.
5.— D. Gil de las calzas verdes.
10.— El picarillo en España, saínete nuevo y tonadilla.
13. — La reconciliación y tonadilla general.
18. — Industrias contra finezas (d partir de este día, las
funciones fueron por la noche).
20.— La ópera en dos actos, El equívoco ó astucias
amorosas.
22.— Para vencer amor, querer vencerlo.
24.— No hay peor sordo que el que no quiere oír.
28.— El honor da entendimiento, de figurón. Compa-
ñías reunidas.
Julio 2.— La ventura de la fea.
APÉNDICES 671
Julio 5. — La virtud en la indigencia.
8.— En Madrid y en una casa.
9.— Doña Inés de Castro.
11. -El barón.
15.— Las astucias amorosas, ópera.
18.— La mayor victoria.
21.— La industria y la suerte.
23.— Celos con celos se curan.
25.— El Príncipe prodigioso.
30.— El hospital del amor, ópera nueva en tres actos.
Agosto 2. — Dios hace justicia á todos.
6. — El parecido de Rusia.
9. — El prisionero de guerra.
12.— Los amantes do Teruel.
(Desde esta fecha, hasta í.^ de Octubre, cesó de re-
presentar la compañía que Denla haciéndolo, pero
actuó en su lugar la del Principe.)
U'tubrc L°— Casa con dos puertas.
5. — La prueba de la amistad.
9. — El Duque de Osuna, nueoa.
17. — La mujer de dos maridos.
24. —Los efectos de un descuido ó El sombrero que
habla, nueaa.
30. — La niña de Gómez Arias.
\ociembre 4. — Las minas de Polonia, nueva, tonadilla general.
14.— El falso Czar de Moscovia.
19.— Marica la del puchero, refundida.
24.— El convidado de piedra.
30.— La Duquesa de Saxonia.
Diciembre 5.— El Tuzaní de las Alpujarras.
9.— El amor y la intriga, reformada y en verso, tona-
dilla y sainete, nuevos.
17.— El dómino Lucas, de figurón.
23 y 24.— A^o hubo teatro.
25.— El moliiíéro de Keber ó aventuras de Tequeli.
1806 -£,'/iero 1."— La toma de Seringapatán, en cinco actos, y una
tonadilla general, todo nuevo.
8.— El hechizado por fuerza, de figurón.
12.— La ópera cómica y el monólogo del Poeta.
13. — El parecido de Rusia.
15. — El prisionero de guerra.
)^2 ISIDORO MAIQÜEZ
Enero 17.— Guerra abierta, /meí?a.
21.— El misántropo.
24.— El sí de las niñas^ nueva, con tonadilla y fan-
dango,
bebrero 12. — En defecto de la tonadilla de la Atahona^ sepusío
la Miscelánea del día 1° de Enero.
Cuaresma.
23. — La beata Mariana de Jesús, con un baile.
Marzo A.— La familia de Romanine, /la/'á los equilibrios,
intermediados con baile.
S.— María Loreto García, de edad de seis años, reci-
tó un monólogo.
10. — Las plagas de Faraón, e/L cinco actos y un baile.
22.— Contra la mayor maldad, siempre triunfa la ino-
cencia, y Peregrina de Hungría.
27. — Romanine v su familia.
1806-1807.
Comedias representadas en el coliseo de los Caños
POR LA COMPAÑÍA DEL PrÍNCIPE DESDE 6 DE AlíRIL DE 1806
HASTA 25 DE Febrero
Abril 6. — El picarillo en España (García Parra y Luna),
tonadilla Acuña y el saínete Trápala y tramoya. A
las ocho.
10. — La intriga por las ventanas, ópera en dos actos y
bolero.
13. — La espigadera (García Parra y Maqueda), saí-
nete Los hombres solos.
15. — Los hijos de Edipo, tragedia nuetía en cinco actos
(Mayquez, Luna y Pinto), saínete El renegado, to-
nadílla El mayagato.
17.— El celoso confundido, eh dos actos CMayquez y
Prado), saínete El médico poeta.
19. — Los hijos de Edipo, ti-agedía, tonadilla y saínete
el mismo.
22. — El médico turco, opereta, saínete El renegado.
23. — El delirio paternal, nuecci (García Parra y Pra-
do), tonadilla El novio, saínete El hablador.
Apéndicbh 673
Abril 27.— El escondido y la tapada (García Parra y Luna),
tonadilla El campanelo, y saínete La casa de
vinos.
29. — La ópera en un acto El delirio, joaesía en verso
(Laureana, M. Morales, Joaquina Briones y Ma-
nuel García, Fedriani, Acuña, Fernández y Pé-
rez) y una pieza nueva, Las tramas de Garulla y
bolero.
Mayo 1.°— La Xayra, tragedia en cinco actos (Prado y
Mayquez), tonadilla y el saínete La duda satis-
fecha.
2.— Castillos en el aire, en dos actos (Prado y May-
quez), tonadilla y un baile titulado El desertor.
3. — El delirio, ópera; bolero y Las tramas de Garulla,
en un acto.
5. — El colérico, opereta; saínete La duda satisfecha y
el baile de El desertor.
6. — La Ginebra de Escocia, nueva, en cinco actos
{Luna y García). Salió Infantes, saínete Los ma-
jos vencidos y tonadilla.
9. — El celoso confundido (Mayquez y Prado), tonadi-
lla y el saínete El sutil tramposo.
10. — Mi tía Aurora, ópera en dos actos y bolero.
12. — Los peligros de la corte, entres actos (Maiquez y
Prado), tonadilla y el saínete La cura de los de-
seos.
14. — Todo es enredos, amor y diablos son las mujeres
(Luna y García), tonadilla?/ el saínete Los dos
hermanos.
1.5.— Mi tía Aurora, ópera y saínete el de ayer.
16.— El sueño, en un acto (Prado y Maiquez). FJl mo-
nólogo del Poeta.
17. — Los peligros de la corte; tonadilla y el saínete Los
criados y el enfermo.
18. — La Ginebra de Escocia; tonadilla y el saínete Los
majos vencidos.
19. — Los hijos de Edipo, tragedia, tonadilla y el saíne-
te El renegado.
20. — Todo es enredos amor, tonadilla // sainete.
21 y 22.— El Demofonte en Tracia (Garría y Prado),
tonadilla // el sainete La casa de abates locos.
43
674 ÍSÍDORÓ MAÍQÜEZ
{En este día se cerró el teatro por fallecimiento de la
Princesa de Asturias hasta el 30 de Mayo del mis-
mo año.)
Mayo 30. — La esposa ó novia impaciente, en un acto (Prado
y Maiquez), Un cuarto de hora de silencio, ope-
reta, un pequeño baile, titulado El equívoco, todo
nueoo.
{En los meses de Junio y Julio fio hubo nada.)
'Agosto 2.— A las ocho: El opresor de su familia, naeca, en
cuatro actos (Maiquez, Prado y Prieto), tonadilla
y sainete.
6. — El amante honrado (Garda, Luna y Contador),
tonadilla y el sainete La casa de locos.
8. — El reconciliador (Maiquez y Maqueda), tonadilla ?/
el saifiete El hablador.
10.— El delirio paternal (Manuel Parra, Rafael y Pra-
do), tonadilla, bolero ?/ sainete.
11.— Miguel Ángel, opereta; Las tramas de Garulla, en
un acto y uji Padedú.
12.— Los lacónicos, opereta nueva, fandango y una
pieza jocosa titulada El ventorrillo por la ma-
ñana.
14. — Desde el odio á la amistad, nueua, en tres actos
(Andrea y Josefa Luna, Garda Parra, Infantes,
Pérez, López, Contctdor, Roldan, González, Cubas,
Oros y Fabiani), tonadilla, bolero y el sainete La
duda satisfecha.
15. — La travesura, ópera y bolero.
16, 17 y 18.— La del día 14.
19.— El padre avariento, eti un acto, Quien porfía mu-
cho, opereta y el sainete Los criados y el enfermo.
20.— El hablador {Prado y García), tonadilla y el sai-
nete El engañador engañado.
24. — La espigadera {Garda, y Maqueda), el saínete El
payo de la carta.
COI.ISEO DEI, l^UÍNCIPE
El día 25 de Agosto se estrenó este teatro con la com-
pañía que estaba en los Caños destinada para él.
25.— El Pelayo, tragedia en cinco actos (Prado y May-
APÉNDICES • . 675
QUEz), tonadilla El paje tonto, saínete El triunfo
del interés.
Septiembre 1.°— A las cinco: El opresor de su familia, e/i et¿aíro
a'^tos (Prado y Mayquez), tonadilla y el sainete
El sastre fingido.
5. - Los peligros de la corte ó la Sofía (Prado y May-
quez), tonadilla y el sainete El ladrón burlado.
6. —El matriníonio secreto, ópera en dos actos (Gar-
cía y Laureana).
11.— Pedro el Grande, Czar de Rusia (Garda Parra
y Luna), tonadilla, bolero y el sainete Los parvu-
litos.
16. — El odio á la amistad (García y Luna.) Tonadilla y
el sainete El cuarto de la viuda.
18.— El Duque de Osuna (García y Luna). Tonadilla y
el sainete La familia nueva.
22. — El marinerito, opereta, bolero y Las tramas de Ga-
rulla, en un acto.
26.— El ermitaño del monte Posilipo, nueva (García
y Prado), Tonadilla y el sainete El payo de la
carta.
Octubre 1 ."—Blanca y Moncasín (Prado y Mayquez). Tonadilla
y el sainete Los zapatos.
8.— El abate L'Epée, en cinco actos (Prado y May-
quez). Tonadilla //e¿ sainete El castigo de la miseria.
10. — Miguel Ángel, opereta, l)olero y el sainete Traga-
l)alas.
14. — El deber y la naturaleza, nueva, en cinco actos
(García y Luna). Tonadilla y saifiete nuevo Los
majos envidiosos.
17.— Ramona y Roselio, ópera en dos actos, y fan-
dango.
20. — El negro del cuerpo blanco (García y Luna). To-
nadilla y el sainete La prueba de la ausencia.
22.— La Xayra, trayedia en. cinco actos (Prado y May-
quez). Tonadilla y sainete El café.
25.— El hablador (García y Prado). Tonadilla y saine-
te El hablador. '
28. — El médico turco, opereta, el baile que dio primero
en los Caños Mr. Vestris, un Padedú la Luengo //
Vestris chico, y el saínete La casa de vinos.
676 ISIDORO MAIQÜE^
Octubre 29. — El médico turco y el baile de la Danzomanía ó el
fanático.
30. — El sueño, en un acto, un baile nuewo, en un acto,
Los juegos de París y el saínete de El gato.
Noriembve 1.° — La buena esposa, en un acto {Garda y Luna), el
.^ainete El marido desengañado, y un baile asiáti-
co, nuevo.
3. — La buena esposa, el saínete del día primero, bo-
lero y tonadilla.
4.— Palma ó el viaje á Grecia, ópera en dos actos y
saínete nuevo El
6. - El Príncipe prodigioso defensor de la fe (García
y Prado). Tonadilla y el saínete La locura fingida.
10. — El colérico, opereta, saínete El sastre fingido, y
otro más. La locura fingida.
12.— ]<]! Ótelo, tragedia (Prado ?/ Mayquez). Tonadilla
y el saínete El sutil tramposo.
15. — El cuadro CMaiquez), en un acto, una aleníanda y
gaveta, nueva. Tonadilla y La novia impaciente,
en un acto CMayquez y Prado).
17. — El celoso y la tonta, en cuatro actos (Mayquf.z y
Prado). Tonadilla y saínete.
18. — El delirio paternal (.García Parra y Prado). To-
nadilla y saínete los mismos del día anterior.
20.— La lavandera de Ñapóles (García y Prado). To-
nadilla y el saínete ¥\ castigo de la miseria.
24. — Demofonte, Rey de Francia {Prado y García).
Tonadilla y el saínete Los dos hermanos.
26. — El Cid, tragedia en cinco actos (Prado y Mav-
QUEz). La Ópera cómica.
Di(íembre I." — El vano humillado, en cinco aitos (Prado y May-
QUEzj, y la opereta El secreto.
.5. — El maestro de la niña, en un acto (Maqueda, Jo-
sefa Luna, la Briones, la Lledot, Mayquez, In-
fantes y Prieto), La léamela casada (la Correa,
Briones, Acuña, Cristíani y Fernández), opereta
nueoa.
9. — Las máscaras de Amiens (García y Prado). To-
nadilla nueva, y el saínete Las besugueras.
15, — El aguador de Parin (Maqueda y González). Tona-
dilla y el saínete El renegado.
APÉNDICES 677
pi'icnihre 17.— La gitanilla de Madrid (Prado y García). Toncidi-
Ua y el saínete El médico poeta. — Noche: El maes-
tro de la niña y la opereta Pamela casada.
19. — La Isabela, ópera e/i dos actos, y Ale m anda.— iVo-
clie: El casamentero, e/i un acto, y la opereta El co-
lérico.
25.— El buen hijo ó María Teresa (Mayquez y Prado),
saínete El Hambriento en Ncchebuena y La giiita
gallega en baile
\S()7.-Enero 12. — Mi tia Aurora, ópera en dos actos, y un Padedú.
1.5.— El alba y el sol (Prado y García). Tonadilla y el
saínete El Mamauchí.
19. — Se iluminó el teatropor el Almirante, se recita-
ron unos versos por Rafael, se hizo El Califa,
opereta y Los ripios del maestro Adam, opereta
nueoa.
2L— El triunfo del Ave María (García y Prado). To-
nadilla nueoa. y el saínete El marido desengañado.
24. — El Califa y Los ripios del maestro Adam, operetas.
26. — El Príncipe prodigioso, tonadilla y el saínete El
enfermo.
28.— Las crueldades de Nerón (García y Prado). To-
nadilla y el saínete Trápala y Tramoya.
Febrero 4.— El celoso confundido, tonadilla, bolero y el saíne-
te Engañado quien engaña.
5. — El celoso y la tonta // los intermedios del día an-
terior.
6. — El distraido /y el nionóloyo de El poeta calculista.
H.—E\ pastelero de Madrigal (Prado, Torre, Briones,
Lledot y Mmquea, Infantes, González, Pérez, Prie-
to, Cubas, etc.), y el saínete Músicos y dan-
zantes.
10.— Tarrie; El hablador, y el saínete Músicos, etc.—
Moche: El Príncii)0 jjerseguido // El marinerito,
opereta, todo por solas las mujeres.
Cuaresma.
18.— El godo Rey Leovigildo y un baile.
23.— Jerusalem destruida, oratorio. (Manuel García).
25.— í.a conquista de Sevilla, por el santo Rey D. Fer-
n.'indo (Garfia, y Prado), un baile.
678 ISIDORO MAIQÜBZ
1806.
Funciones ejecutadas por algunos individuos del Príncipe,
EN los Caños del Peral, desde 31 de Agosto de 1806.
Af)osto 31. — A las ocho: La novia impaciente (Prado, Torre,
Maiquez, Infantes y Cristiani), y El marinerito
(Laureana, M. Morales, Joaquina Briones, Gar-
cía, Acuña, Cristiani y Cubas).
Septiembre 1.°— La Musa aragonesa (Maqueda, Torre, Maiquez,
Prieto, Péreis, Infantes y Oros), y El Marinerito.
2. — El cuadro {Maqueda, Lledot, Vargas, Maiquez,
Prieto, Cristiani, Oros y Fabiani), y la opereta
Miguel Ángel.
3. — El cuadro y la opereta El criado fingido.
4.— El matrimonio secreto, ópera, en dos actos.
5. — La prueba feliz y El secreto, opereta.
Se suspenden estas funciones hasta el
17.— El distraído (Prado y Maiquez), en dos actos, El
unipersonal. El poeta calculista.
18.--E1 Cid, tragedia (Prado, Maqueda, Maiquez,
Prieto, González, Infantes, etc.), y La prueba fe-
liz (Prado, la Torre, Maiquez y Ronda). .
19.— El sueño y la opereta Una hora de matrimonio.
20. — Mi tía Aurora, ópera.
21.— El abate L'Epée (Prado, Maqueda, Torre, Brio-
nes, Maiquez, González, Pérez, Prieto, Cristiani,
Oros y Contador), y dos sinfonías.
De nuevo se suspenden hasta el
2S.- La del 2.
29.— El casamentero (Prado y Maiquez), y El médico
turco, opereta.
30. — La novia impaciente, en un acto. Quien porfía
mucho..., opereta, y un baile en que se presentó
Mr. Vestris.
Octubre 1.*^— La travesura, ópera.
2. — Lo mismo que el 30 de Septiembre.
3. — El médico turco, opereta y un baile, en dos actos,
titulado El fanático por el baile, en el cual baila-
ron las dos Vestris.
APÉNDICES 679
{Por las dos compañías desde /.° de Enero de 1807.)
1S07. -Enero 1 y 2.— El español y la francesa, e/i un acío, Picaros
y Diego, opereta, todo nuevo.
3. — La travesura, ópera y fandango.
4.— Los tres maridos, en cuatro actos (Prado y Mai-
QUEz), sinfonía y padedú.
7. — El sordo en la posada, en dos actos (Prado y Mai-
QUEz), y El preso, opereta.
8.— Las máscaras de Amiens
10.- El confidente casual (Prado y Maiquez), y La
Ópera cómica.
2L— El feliz encuentro y ¿a opereta Miguel Ángel.
23. — El hablador, tonadilla de Garda, el Chico, saine-
te el Mamauchí.
Febrero 2. — Las crueldades de Nerón, tonadilla y saínete.
5. — El distraído y El poeta calculista.
7. — Jenwal y Faustina, tonadilla y saínete.
1806-1807.
Comedias hehresentadas en ei. coliseo de ea Cruz,
DESDE 6 DE Abril de 1806 hasta 22 de Marzo de 1807.
\//ril 6.— La moza de cántaro (Carretero y Rita Luna), to-
nadilla y el saínete El buñuelo.
12. — Dejar lo cierto por lo dudoso (ídem), tonadilla // el
saínete Elscarmiento del Indiano.
16. — La dama labradora, en dos actos (Ponce y Luna),
tonadilla // Armida y Rey naide, segunda parte
(ídem).
2L — I^ más constante mujer (Ponce y Coleta), saine-
te y tonadilla nueca.
24. — El criado de dos amos (Carretero y Coleta), salió
Aleteo de yracioso, nueoo.
28.— El pretendiente con palabras y plumas (ídem).
M'ii/o L°— El pintor fingido (Ponce y Rita Luna).
6. — tasarse por vengarse (ídeni).
10. — El duque de Pentiévre (Carretero y Luna ), tona-
dilla, saínete ¿/ bolero nueoo.
680 ISIDORO MAIQUBZ
• Mayo 17. — La moscovita sensible (Carretero y Coleta).
20.— No puede ser guardar una mujer (Lí¿/ia).—A/'oc/ie.-
El atolondrado, en un acto (Ponce y Coleta), El
engañador engañado, bolero y minué alemandado.
(En el día 22 se cerró el teatro por fallecimiento de
la Princesa de Asturias hasta el día 30 de este
mismo mes.)
30. — Carlota y Federico, nueva, tonadilla nueva y sai-
nete con fandango (Ponce y Luna).
Junio 3.— El atolondrado (Ponce y Coleta), El engañador,
opereta.
6.— El elector de Sajonia (Carretero y Coleta).
9.— También la afrenta es veneno (Ponce y Coleta).
11.— El lindo Don Diego, de figurón (idem).
15.— El convidado de piedra (idem), tonadilla, sainete
y bolero.
18.— El criado de dos amos (Carretero y Coleta).
20. — La ópera bufa, nueva, en dos actos. El maniático
por la música, con baile, sainete El día de campo.
25. — La esposa fiel (Ponce y Coleta).
27.— La buena casada (Carretero y Coleta).
29. — La ópera del Maniático.
Julio 1."— El prisionero de guerra (Pon<e y Coleta).
3. — La dama duende (Coleta).
5. — El castigo de la miseria de flyut*ón (Carretero y
Coleta).
7. — La esposa fiel.
9.— A cada paso un peligro (Ponce y Coleta), salió
Orgaz (aficionado) á hacer la parte de gracioso,
tonadilla, sainete y bolero.
12.— El doctor Carlino, rfe %aró/¿. Tonadilla general
Los contrabandistas' y los soldados y un baile, todo
ejecutado por las señoras actrices.
18. — Las cárceles de Lamberg (Carretero y Coleta).
22.— El asturiano en Madrid, de figurón (Ponce y Co-
leta), sainete, tonadilla y bolero que baila la Me-
dina, del Sitio.
29.— El avaro, ópera bufa en dos actos.
(Desde 31 de este mes hasta 1.^ d'e Octubre no hubo
nada).
Octubre 1."— .Sancho Ortiz, tragedia (Carretero y Rita Luna).
APÉNDICES 681
Octubre 6. — La cisma de Inglaterra (írfemj.
10.— La mogigata (Ponce y Josefa Virg), bolero, to-
nadilla y sainete.
17.— El Juez de su delito, nueüa (Ponce y Coleta).
2L— El desdén con el desdén (Ponce y Luna).
25.— El vergonzoso en Palacio (Carretero y Luna).
29. — Triunfos de valor y honor en la corte de Rodrigo
(Carretero y Coleta).
Xooienibre 3.— La industria y la suerte <¿t¿emj.
4. -El sepulcro de Adelaida, nueva (Ponce y Luna),
tonadilla nueaa y sainete La comedia de Mara-
villas.
10. — La niña de Gómez Arias (Ponce y Coleta).
12. — El rey Eduardo III (Carretero y Coleta).
17. — El barón del Pinel, de figurón, tonadilla y sainete
nuevo.
19.— El hechizado por fuerza, de ^figurón (Ponce y Co-
leta).
24. — Antes que te cases (Carretero y Luna).
27. — El perro del hortelano (ídem), tonadilla y sainete
nueao.
Diciembre 9. — El imperi > déla verdad, nueoa(idenj).
13. — La virtud premiada (Carretero y Coleta)-.
16.— La casualidad contra el cuidado, antigua y refun-
dida (Ponce y Luna).
25.— La restauración de Madrid (Ponce y Coleta).
\9fíh¡.-Enero l.'^— Noche: El perro del hortelano.
2.— Noche: La Mogigata.
3. — El prisionero de guerra.— íVoc/ií;; La casualid.'Kl
contra el cuidado.
4. — Noche: El lindo Don Diego, de íigyj"'in.
5.— Tarde: La buena casada.
ñ.— Noche: El perro del hortelano.
8.— Don Juan de Espinn en Madrid, de magia (Ponce
y Coleta).
17. — El atolondrado, una tonadilla y e(]uilibrios por
unos Jóoenen de París.
18.— F!l desdén con el desdén, tonadilla /y sainóte. (.Se
iluminó el teatro por el Almirante.)
19.— Si una vez llega á (juerer.
20.— Dejar lo cierto por lo dudoso.
682 ISIDORO MAIQUBZ
Enero 22. — El lindo Don X^ie^o, de figurón. Tonadilla nueiia
que cantó Reina, y saínete.
24. — El barón, terceto de baile y saínete.
26. — Dios me entiende y yo me entiendq, de figurón.
30. -El barón.
Febrero 3. — Las bizarrías de Beliscí, tonadilla nueva y saínete.
A.- Noche: El asturiano en Madrid, defiguró?),.
5.— El castellano Adalid.
9.— Noche: El abuelo y la nieta, tonadilla general y un
baile, todo por las mu/eres.
Marzo 9.— El Diluvio Universal ?/ u/i baile (Ponce y Coleta).
16.— San Isidro Labrador (Carretero y Coleta). Un
baile.
1807-1808
Funciones del teatro del PKÍNcn^K
Marzo 29. — La juventud de Enrique V, nueoa {Prado ij
Maiquez), tonadilla y saínete El engaño desen-
gaño.
Abril 3.— A secreto agravio {González y Prado), tonadilla //
saínete El hábito no hace al monje.
6. — El amor al uso {ídem), saínete El chasco por ol
honor.
9. — La presumida y la hermosa {ídem), saínete El
viudo.
11.— La esposa delincuente {Prado y Maiquez), tonadi-
lla nueva, saínete D. Chicho.
16.— Los falsos hombres de bien (Prado y González),
tonadilla nueva {se estrenó Julián Muñoz), saínete
La fineza en los ausentes.
20.— La P'ulgencía {la Velasco, que se estrenó, y Gon-
sález), saínete El fuera.
23. — Los templarios, tragedia nueoa, en cinco actos
{Prado y Maiquez), estrenaron todos trajes; sai-
nete Bodas de Jacinto y Antonia, el primer día,
pero no gustó y en los demás se hizo Los abates
locos.
Mayo 8.— El precipitad.. {Prado y González), tonadilla nue-
APÉNDICES 683
í?a, que cantó la Seloático por primera ües, y saí-
nete El tramposo.
Mayo 12.— El gran bandido (ídem), tonadilla una aficionada
y sainete La vuelta del arriero.
16. — La dama duende \idem), sainete El amigo de
todos.
19.— El buen labrador {la Velasco y González), sainete
El perlático fingido.
22.— El socorro de los mantos {Prado y González), saí-
nete Las preciosas ridiculas.
25. — Los tres maridos {Prado y Maiquez), tonadilla,
nueüa, por la Cerezo, y saínete El payo de moda.
30. — Los hijos de Agamenón (es el Orestes), tragedia
nueva en cinco actos {ídem), vestidos y teatro
nuevos, tonadilla nueva, sainete El duende fin-
gido.
Junio 2. — Los peligros de la corte {ídem), sainete Los dos
libritos.
5. — La madre hipócrita, nueva {la Velasco y Gonzá-
lez), sainete La lotería.'
8. — Celos no ofenden al sol {Prado y González), sai-
nete El fuera.
10. — El casamentero {Prado y Maiquez), El engañador,
opereta y bolero.
12. — La dama sutil ( Velasco y González), padedú, tona-
dilla y sainete El médico y los cautivos.
1.3.— Jenwal y Faustina {Ma*queda y Maiquez), saínete
el de ayer.
1.5.— El cuadro, un acto. La novia impaciente, un aHo
{Prado y Maiquez).
17.— La musa aragonesa {Maqueda y Maiqui:z), saine-
te El triunfo de las mujeres.
19. — El sordo en la posada {Prado y Maiquez), sainete
El sutil tramposo.
22.— Los falsos hombres de bien; saínete La fineza en
los ausentes.
24. — El amor y la intriga {Prado y González), sainete
Los usías contrahechos.
27.— El precipitado; sámete El payo de centinela.
28.— La suegra y la nuera {Prado y González), saínete
el de ayer.
684 ISIDORO MAIQUBZ
Junio 29 y 30. — La Fulg-oncia; saínete el de ayer.
Jidio 1.°— Orestes, tragedia; saínete El duende fingido.
6.— Los templarios; saínete La casa de locos.
9 --La juventud de Enrique V; tonadilla nueca, salió
la Lledot, sai/tete El engaño desengaño.
, 11.— El opresor y su familia (Prado y Maiquez), tona-
dilla de ayer y saínete El chasco del mantón.
14,— Castillos en el aire (ídem), saínete La locura fin-
gida.
16. — El mayor Palmer {Prado y González), saínete Los
estudiantes petardistas.
18. — El avaro {Maqueda y González), saínele El hábito
no hace al monje.
20. — El error de un buen padre, u/i acto; escena de
baile, por dos bailarínes que oíenen de París y
otro baile en dos actos, titulado La niña mal
guardada.
22.— La corrección maternal {Velasco y González), y
Felipe y Juanita, ópera {Prado y Acuña).
24. — La suegra y la nuera; saínete El payo de la
carta.
26. — El hijo reconocido, dos actos {Prado y González),
baile del Barbero de Sevilla.
27.~E1 hombre agradecido {González y Velasco), tona-
dilla nueüa y el saínete El café.
29.— Los pajes de Federico, dos actos {González y Ve-
lasco), y el Irnile anacreóntico y otro asiático.
(Desde 31 cesó la compañía hasta el 16 de Sep-
tiembre).
Septiembre 16. — Las trazas de Garulla, en un acto, La casa en
venta, opereta (Maiquez y la Correa), y el saínete
El médico y los cautivos.
21.— Aviso á los casados, en tres actos (Maiquez //
Prado), tonadilla y saínete Los majos vencidos.
24. — La tienda de joyería, en un acto, tonadilla Los
tutores vengiidos, en un acto (Maiquez y Maque-
da), saínete El triunfo del interés.
28. — El confidente casual {Prado y Maiquez), tonadilla,
saínete La familia nueva.
29.— El distraído {ídem), tonadilla y saínete el dr
ftyer.
APÉNDÍCÉS 685
Ortubre 1."— La boba íingida, ó engañar para reinar. Comedia
de Lope, refundida y puesta, en cuatro actos
{Prado y González), tonadilla, sainete Casada, viu-
da y soltera.
4. — La familia á la moda (ídem), tonadilla^ sainete La
astucia del estudiante.
7. — El montañés Juan Pascual (Velasco y González),
tonadilla, sainete Las besugueras.
10. — Ver y creer (Prado y González), tonadilla, sainete
- La discreta y la boba.
14.— Las esclavas amazonas (ídem), tonadilla, sainete
nueoo Las cuatro puertas de calle.
19.— El anciano y los jóvenes, ;iae??a (Prado y Mai-
QUEz), tonadilla, sainete La casa de vinos.
26. — El reconciliador (Magae¿¿a í/ Maiquez), tonadilla,
sainete Los zapatos.
28.— El celoso y la tonta (Prado y Maiquez), tonadilla,
sainete Los majos envidiosos.
30. — Los dos ayos, en cinco actos ( Velasco y Maique/),
tonadilla, sainete El burlador de mozas.
S'oriemüre 4.— El egoista, en cinco actos (Prado y Maiquez), to-
nadilla, sameíe Los currutacos chasqueados.
9.— Sancho Ortiz, tr,agedia (Prado y González), tona-
dilla, sainete La cura de los deseos.
12. — La Celina ó el mudo de Arpenas, en dos actos
(ídem), se estrenó una tempestad completa, tona-
dilla nueoa, sainete Los tres novios imperfectos.
21,— Vida y muerte del Cid ( Velasco y González), tona-
dilla, sainete El tío Bigornia.
24. — El ermitaño fingido, nueva, en dos actos (Maque-
da y González), tonadilla, sainete El hombre sen-
sato.
28.— La lavandera de Ñapóles (Prado y González), to-
nadilla, sainete El Ladrón burlado.
29 y 30. — El celoso y la tonta (Prado y Maiquez).
bicienibre L"— La esposa delincuente (idem), iondiáxWa, sainete
El chasco por el honor.
:í.— El aguador de París (ídem), tonadilla, sainete El
chasco del mantón,
ú. — El mejor alcalde el Rey (ídem), tonadilla, sainete
El cuarto de la viuda.
B8() ISIDORO maiqüe;í
Dir-iembre 9. — El hijo de Agamenón, tragedia {ídem), tonadilla,
saínete El triunfo de las mujeres.
14. — La Isabela, ópera en dos actoa (Prado, Lledot y
Acuña, Cubas-y Ronda) y Fandango.
16. — Las dichas y contratiempos siempre vienen por
rechazos, nueva, en un acto (Prado y Maiquez)
tonadilla nuena, El secreto, opereta.
19. — Los nijos de Edipo, tragedia en cinco actos (Pra-
do y Maiquez), tonadilla, saitiete El majo de re-
pente.
25.— El príncipe perseguido (Prado y Maiquez), tona-
dilla El trípili, sainete de magia Los cesteros.
iSOS.-E ñero 1." — Triunfar sólo por la fe (Velasco y González), to-
nadilla, sainete El sorteo de los milicianos.
4. — El imperio de las costumbres (ídem), tonadilla,
sainete El perlático fingido.
7. — El bandido de Venecia (Prado y Gonzúlzz), tona-
dilla, sainete La familia nueva.
9.— El montañés Juan Pascual ( VeZasco y González),
tonadilla y sainete El fuera.
11.— C¿italina II, Emperatriz de Rusia (ídem), tonadilla
nueva, sainete El ama de gobierno.
18.— El Conde de Korf, nueva (ídem), tonadilla, sainete
Los parvulitos.
23.— (Jtelo, tragedia (Prado y Maiquez), tonadilla, sai-
nete La burla del mesonero.
26.— Blanca y Moncasín (ídem), tonadilla, sainete El
hábito no hace el monje.
29.— El anciano y los jóvenes (íc/em), tonadilla, sainete
La casa de vinos.
Febrero 1." — La casa en venta, opereta; tonadilla, sainete El su-
til tramposo.
3.— La melindrosa (Prado y Maiquez), tonadilla, sai-
nete El marido desengañado.
8. — La huérfana de Saltzbourg ó Viaje de Josef se-
gundo, nueva (la Macoca y González), tonadilla,
sámete La alcarreña chismosa.
13.— Marta la Romarantina, primera parte, de magia
(Prado y González), sainete Músicos y danzantes.
Marzo 6.^ Un conr-ierto en dos partes que cantan la Lledot,
Carlota, Acuña, Muñoz y Eusebio.
APÉNDICES 68?
Marso 13. — Las maravillas de Dios por Josué, nuevo, en dos
actos (Velaseo y González), y un baile.
22.— El Leovigildo (Prado y González).
26. — Josef segundo, tonadilla y sai ríete La cura de los
deseos.
27. — Ótelo, tonadilla, saínete La familia nueva.
28 y 29. — Volatines.
30 y 3L— El precipitado (Prado y González), tonadilla,
saínete el del 27.
Abril 3. — Los falsos hombres de bien {ídem), tonadilla, saí-
nete El de los Iqcos.
5.— El amor al uso (ídem), tonadilla, saínete El duen-
do fingido.
Bailes ejecutados desde 17 de Abril de 1808.
Abril 20 y 22.— Amfión, discípulo de las musas.
2L — Las folias de España, el Polo del contrabandista y
padedú.
28 y 29.— Un padedú y un baile, los chicos (Lebru-
nier).
Mayo 10, 11 y 12.— Céfiro y Flora.
17.— En los Caños: El Telen laco, nxieoo, con la ope-
reta FA engañador engañado.
21 y 22.— En el Principe: El Telémaco.
23. — La hija mal guardada.
29.— El Amfión.
30. y 31— El barbero de Sevilla.
1807-1808.
Comedias rkprksf.ntadas en f.i> comsf.o df i.a Cruz
Marzo 29.— El viejo y la Diña (Coleta y Carretero), tonadilla
// saínete.
Abril 3.— El pretendiente con palabras y plumas (ídem).
6.-— El calderero de San Germán (Coleta y Ponce).
10. — Llegar á tiempo (ídem).
13.— La banda y la flor (Coleta y Carretero).
16.— El elector de Saxonía.
tí88 ISibORO maíqüeZ
Abril 20. — Para averiguar verdades, de figurón {Coleta y
Ponce), tonadilla nueva.
23. — Los exteriores engañosos (ídem).
27.— Don Gil de las calzas verdes (Coleta y Carre-
tero).
30. — Las cuentas del Gran Capitán (ídem).
Mayo 4.— La tía y la sobrina {Coleta y Ponce).
8. — La criada más sagaz {ídem).
12.— El real encuentro {ídem), El engañador engaña-
do, opereta y un baile.
16.— Triunfos de valor en la corte de Rodrigo (Coleta).
20. — Dios me entiende y yo me entiendo, de figurón.
22.— Industrias contra finezas (Coleta y Ponce), tona-
dilla nueva.
25.— Dar la vida por su dama {Coleta), .^alió de segun-
da la hija de Pinto, Dolores, tonadilla y saine-
te nuevo.
30.— Los carboneros de Olbak, nueva {Coleía y Pon-
ce), tonadilla nueva.
Junio 3. — No puede ser guardar una mujer (ídem).
4.— El viejo y la niña (Coíeíw y Carretero).
6. — Juez y reo de su causa {ídem).
9.— El criado de dos amos (ídem).
11. — Un montañés sabe bien donde el zapato le aprieta,
de figurón (ídem).
{Desde Í4 de Junio cesó esta compañía hasta 2 de
Agosto).
Agosto 2.— El café, en dos actos {Coleta y Ponce), tonadilla i/
saínete. El o y el ifuf' el baile de Céfiro y Flora.
6. — Los monteros de Espinosa {Coleta y Carretero).
7.— Un montañés sabe bien {ídem).
8. — Los amantes engañados, en un acto y el baile La
niña mal guardada.
10. — El viajante desconocido, e/i dos actos (Coleta).
l\.—El baile del Desertor, un saínete y una escena
anacreóntica de baile.
14. — La tía y la sobrina (Coleta y Ponce).
15. — La dama labradora, en don actos (ídem), una esce-
na anacreóntica de baile, ^y Anita y iMhm, baile
nuero.
17. -Las cuent^is del Gran Capitán.
APÉNDICES 689
Agosto 18.— La Sinfonía oriental, a/ia escena anacreóntica de
baile, y el de Anita y Lubín.
19. — Los monteros de Espinosa.
20.— Los amantes engañados y el baile de Céfiro y
Flora.
21. — La de ayer y el baile del Fígaro.
22. — El viajante desconocido.
23.— La misma y el baile de Céfiro, por última vez.
24. — Los exteriores engañosos.
25. — Finura, astucia y embrollo, ópera nueva en dos-
actos.
27.— El cadete, nueva (Coleta y Carretero).
3L — El hombre convencido á la razón (Coleta), tona-
dilla y sainete.
■Septiembre 3.— La opereta El tío y la tía, y sainete.
7. — Mentira sobre mentira, nueva, en dos actos (Co-
leta y Ponce), tonadilla y sainete nuevo.
10.— La reconciliación de los dos hermanos (¿a Pinto y
Carretero).
W.— Celos con celos se curan (Coleta).
16. — El ricohombre de Alcalá (Coleta y Carretero).
19.— El calderero de San Germán (Coleta y Ponce).
21. — El convidado de piedra ( la Pinto y Ponce).
24.— El rey Eduardo III (Pinto y Carretero).
28.— El castigo de la miseria (Pinto).
Octubre 2.— El ollero do Ocaña (Pinto y Coleta).
3. - La mogigata ( Ví>/7 í/ Po/iee), tonadilla y sainete.
8.— La casualidad contra el cuidado (Pinto y Ponce).
14.— El negociante de León, nueva (Coleta y Carre-
tero).
16.— La esclava de su galán (ídem).
19.— I^ industria y la suerte (ídem.
21.— La Prudencia en la niñez (García y Ponce).
24.- La mujer gelosa, en cinco acto» (Coleta y Ponce),
sainete nuevo.
27.— El dómine Lucas, deJUjurón (ídem).
.30. — La villana de la Sagra {Coleta y Carretero).
\'oriembre 4.— La mujer de dos maridos (Coleta y Ponce).
7.— No hay peor sordo, etc. (Coleta y Carretero).
10.— Las bizarrías de Belisa (ídem).
12.— El juez sordo y el testigo ciego, nueva (idem).
44
690 iSÍDORO MAÍQtJE2
Nociembre 19.— La moscovita sensible (ídem).
21.— Las minas de Polonia (Coleta y Ponce).
27.— Los esposos encubiertos, nueva (ídem).
28.— Cecilia y Dorsán (ídem).
Diciembre 2.— Las cárceles de Lamberg (Coleta y Carretero)^
tonadilla nueva.
5.— Juez y reo de su causa (ideni).
9.— Roberto ó El bandolero honrado, nueva (Coleta y
Ponce).
14. — El honor da entendimiento, de ñgurón (ídem).
16. — Casarse por vengarse (ídem).
17. — El calderero de San Germán (ídem).
19.— Los exteriores engañosos (ídem).
20. — No puede ser guardar una mujer (Coleta, Cuba^f
y Ponce).
22.— El prisionero de guerra (Coleta y Ponce).
25.— La Egilona, viuda del rey Don Rodrigo, nueva.
(Coleta y Carretero), bolero y saínete.
íSOS.-Enero 1."— Matilde, reina de Hungría {ídem).
7.— El asturiano en Madrid, de figurón (Coleta y
Ponce).
9.— Pedro Bayalarde, de magia, segunda parte (ídem),
tonadilla general.
27.— El titiritero, nueva, en 'Anco actos (ídem), tonadi-
lla general y boleras.
30.— El filósofo enamorado, de figurón (ídem), tonadi-
lla general.
Febrero 2.— Cecilia y Dorsán (ídem).
5.— Coriolano, tragedia nueva (ídem).
8.— Dejar lo cierto por lo dudoso (Coleta).
10.— El Tipo-Saib, con dos bailes de chicos (Coleta y
Carretero).
14. — Los amantes engañados, en un acto, una tonadi-
lla general y un monólogo nuevo, ejecutado por
una aficionada llamada Sánchez.
17.— El divorcio por amor, nueva (Coleta y Carre-
tero).
27.— Un montañés sabe bien, etc., tonadilla general
y un baile de máscaras de los chicos de Le-
febre.
Marzo 6. -La pecadora penitente, nueva (Coleta y Carretero).
Át»¿NDicBS mi
Marzo 15.— El tirano de Hungría ó Matilde virtuosa (ídem).
19.— El mejor representante San Ginés (ídem).
26. — El filósofo enamorado, tonadilla, bolero y saí-
nete.
'27.— Tarde: La anterior.— A'^o^/ie; El divorcio por
amor.
29.— No puede ser guardar una mujer.
31. — La casualidad contra el cuidado.
Abril 3. — La villana de la Sagra (Coleta y Carretero).
6.— No hay peor sordo, etc. (ídem).
En los meses de Enero y Febrero dieron también algunas fun-
ciones aisladas los actores de la Cruz. En 29 de Enero se estre-
nó allí el drama Las mctimas de la impostura, obra del cómico
Juan Estremera, que luego se repitió en la Cruz, y el 11 del mismo
mes habría salido por primera vez al teatro Josefa Palma, como
dama, en el El tejedor de Segooia.
1808-1809.
I
(>OMEDlAS REPRESENTADAS ÉN EL TEATRO DEL PrÍNCIPE
DESDE 17 DE AURIL DE 1808.
Abril 17.— Bien vengas mal (Carmona y González), tonadilla,
saínete El payo de centinela.
21. —I^ dama duende (ídem), tonadilla, saínete El payo
de la carta.
23.— A secreto agravio secreta venganza (ídem), tona-
dilla, saínete El sastre fingido.
25.— Sancho Ortiz de las Roelas (ídem), tonadilla, saí-
nete El engaño desengaño.
28.— Tarmpa adelante (ídem), tonadilla, saínete Los ge-
nios encontrados.
30. — El mudo de Arpenas (ídem), tonadilla, saínete Ei
gato.
Mayo 2, 3, 4, 5 y 6.— No se traba/ó por el motín.
7. 8 y 9. — El mudo de Arpenas, tonadilla y saínete El
gato.
10.— La dama sutil, en dos actos (Carmona y Gonzá-
lez), el baile de Céfiro y Flora.
692 Isidoro maicjüéj^
Mayo 13.— La esclavas amazonas (ídem), tonadilla, salió Mu-
ñoz y la Motidragón; bolero á seis, sainete El
trueque de las criada's.
16. — El avaro (Carmona y González), tonadilla, saine-
te Engañado quien engaña.
19.— El amor al uso (ídem), tonadilla, salió la chica de
la Rosa (Loreto García); saínete El perlático fin-
gido.
21. — El engañador engañado, opereta y el baile gran-
de Telémaco en la isla de Calipso.
23. — La misma opereta y el baile La hija mal guar-
dada.
24. — Cada uno para sí (Carmona y González), tonadi-
lla (la Lledot y Muñoz), saínete Los payos astutos.
26.— El pastelero de Madrigal {Carmona y González),
tonadilla, saínete Tragábalas.
Junio 1."— El socorro de los mantos {idem), tonadilla saine-
te El abate y el albañil.
3. — Las tramas de Garulla, en un arto, y el baile de
Telémaco.
5. —El pastelero de Madrigal, tonadilla, saínete iTra-
gabalas y cureñas.
6 y 7. — El secreto, opereta, el 6 con el baile del Bai--
bero de Sevilla, y el 7 con el de Céfiro y Flora.
8. — El hijo reconocido {Carmona y González), tonadi-
lla, saínete La academia de música.
10.— Marta la Romarantina {Palma y González), tona-
dilla, saínete La vieja enamorada.
(Se paró el Í3 por no haber entradas; el 25 y el 26 de
Julio se hicieron dos Junciones en cada teatro por
la proclamación de José I).
Julio 25.— Las tramas de Garulla, en un acto, bolero, tonadi-
lla del Presidiario^ y saínete El payo de la carta.
2.^.— Saínete El sastre ñugiáo, fandango , tonadilla La
apuesta de la sortija, saínete El payo de centi-
nela.
Agosto 14, 15^ 16 y 17.— Se hizo un donativo para el ejército,
de balde los cómicos, músicos, tramoyistas y de-
pendientes los tres días, y el otro para la Virgen
de la Novena, y se ejecutó lo siguiente'.
14 y siguientes. — Una loa análoga á las cosas del día
APÉNDICES 693
(que gustó nnicho), fandango; El alba y el sol
(Carmona y González) y una tonadila. Sacáron-
se 21 .366 reales.
Agosto 25, 26, 27 y 2S.—Se hizo en celebridad de la proclama-
ción de Fernando Vil, la función siguiente: IJnoi
loa nueva titulada: Madrid consolado, fandango,
El triunfo del Ave María (Carmona y González), y
tonadilla.
Septiembre 27. — Los patriotas de Aragón, nueva {Carmona y Gon-
zález), una tonadilla nueva, saínete El renegado
y zapateado.
O'-tubre 14. — La sombra de Pelayo, nueva, en un acto (idem),
tonadilla nueva, y siguen Los patriotas de Aragón.
27.— El donado fingido (Maqueda y González), tonadi-
lla, saínete La vuelta del arriero.
3L— Una pieza cómica que no es cómica (Carmona y
González), nueva, en un acto, bolero. La ¿ilianza
de España con Inglaterra, nueva, en un acto, to-
nadilla y el saínete Las cuatro puertas de calle.
Xoviembre .5.— El precipitado (ídem), tonadilla, saínete El payo
de la carta.
8. — Las tres sultanas (ídem), tonadilla, saínete El mé-
dico y los cautivos.
11. — La fiel pastorcita (ídem), tonadilla., saínete Los
estudiantes petardistas.
12. — Sancho Ortiz (ídem), tonadilla y el saínete de
ayer.
14.— Mi tía Aurora, ópera, en dos actos, y el zapíiteado
á tres,
16.— El triunfo del Ave Mai'ía (ídem), tonadilla í/ saine-
te El mantón.
18.— Cristóbal Colón (ídem), tonadilla y saínete ¥A cas-
tigo áe¡ la miseria.
19, 20 y 21.— Hubo rogativa.
22.— El l.ombeo de Zaragoza ó segunda parte de los
patriotas (Carmona y González), tonadilla y saí-
nete lastres novios imperfectos. FA 30 se cerraron
loa teatros y se reabrieron el 7 de Diciembre bajo
el m,ando francés,
nij icni.hre 7 y 8. — [.a dama sutil, fandango y la opereta V.l se-
creto. Entrada, .332 y 344 realas.
694 ISIDORO MAIQUEZ
Diciembre 9.— Los falsos hombres de bien, 344.
12.— Cristóbal Colón, 309.
15.— El hijo reconocido, 424.
16.— Los pajes de Federico, 162.
19.— El ayo de su hijo, 182.
21.— Jenwal y Faustina, 164.— 24. No hubo hasta el 29.
29, -El avaro, 305.
1809.-£'/i(íro 1.°— El error de un buen padre, bolero y la opereta El
secreto, 881.
2.— No hubo hasta el
6.— Blanca y Moncasín, 1.489. — 10. No hubo hasta el
14.— El mudo incógnito y la opereta Quien porfía,
956 reales.
18.— A''© hubo hasta el
23.— El cuadro, baile asiático, Quien porfía y el baile
La hija mal guardada, joor los Lebrunier.
24. --El hijo reconocido. El secreto y baile de Fígaro, por
los Lebrunier.
25.— El aguador de París.— 26. No hubo.
27.— El ayo de su hijo y baile de Céfiro y Flora.— 28. No
hubo.
29. — El hijo reconocido, El secreto y el baile Fígaro.
— 30 No hubo.
31. — El duende fingido, Felipe y Juanita y el baile
Anfión.
Febrero 1.° y 2.— No hubo hasta el
3.— Natalia y Carohna y baile La hija mal guardada.
4. — No hubo hasta el
8.— El engañador engañado, baile de Don Quijote,
por los Lebrunier. '
9.~No hubo.- 10. La del 8.-11. No hubo.
12.— El Marcelino, opereta y baile El desertor francés.
13. — Los amantes engañados y baile de F;garo.
14.— Carnaoal, La boda del tío Carcoma, saínete y
baile El desertor francés.
15. — No hubo hasta el
19.— El secreto, opereta, saínete El duende fingido, el
baile de Céfiro y P'lora.
21 y 22.— El engañador engañado, opereta, y un baile
asiático; El esquileo, saínete, y el baile de Las mo-
distas.
APÉNDICES 695
Febrero 23.— No hubo hasta el
24. — Natalia y Carolina (Carmona y González), Quien
porfía mucho, opereta, el baile Los juegos de París.
2b.— No hubo. — 26 y 27 . No hubo porque la compañía
representó en la Cruz.
Marzo 1.°— Representó la compañía en el teatro de la Cruz
hasta el
8. — La esclava persiana, opereta, y el baile de Anita
y Lubín. -9. No hubo hasta el
10.— El secreto, opereta, saínete El trueque de las cria-
das, baile, Fígaro.
IL— A^o hubo hasta el
12. — La esclava persiana, opereta, y el baile Anita y
Lubín. -13 y 14. No hubo.— 15. En la Cruz.-IQ. No
hubo hasta el
17. — La esclava persiana y el baile La hija mal guar-
dada.*- 18. No hubo hasta el
19.— Quien porfía mucho, opereta y el Marcelino, ope-
reta, en celebridad del día del Rey.— 20. En la
Cruz. 21, 22 y 23.— A^o hubo hasta el
24 —La travesura, ójpera. Cierran ^e los teatros.
1808-1809.
Comedias representadas en ei. de la Cruz
DESDE 17 DE Abril de 1808.
Abril 17. — El secreto á voces fCo¿(;ía y Carretero), tonadilla,
bolero y saínete.
20. — \j3i mujer prudente {ídem).
23. — El criado de dos amos {ídem), tonadilla, bolero y
sainóte.
25.— Juez sordo y tesíigo ciego (trfem), tonadilla,, fan-
dango ¿/ sainóte.
28.— Las aventuras de Tekelí (ídem), tonadilla // bailo.
Mayo 2, 3, 4, 5 y 6.— No hubo nada por el motín.
7. — El Duque de Pentievre (Coleta y Carretero).
10. — Los siete Infantes de Lara {ídem).
13.— Todo es enredos amor y diablos son las mujoros
(id.em.).
696 ISIDORO MAIQUBZ
Mayo 16. --El lindo D. Diego {ídem).
19.— Triunfos de honor y valor en la corte de Ro-
drigo {Ídem).
20.— La esclava de su galán {ídem).
22 al 26 inclusiüe, no hubo nada.
27.— El fanático por la música, ópera en dos actos, y
bolero.
29. — La mujer prudente (Coleta y Carretero), y el
baile de Amfión.
30.— La esposa amable, en un acto, tonadilla // el baile
del Barbero de Sevilla.
Julio 25. — Dejar lo cierto por lo dudoso.
26. — El pretendiente con palabras y plumas.
(Estos dos días fué por la proclamación de José y
dio el Ayuntamiento 10.000 reales á cada com-
pañía).
Agosto 19, 20, 21 y 22.--Se hizo en donatioo para el ejército
los tres primeros días, trabajando de balde la
compañía, el 22 fué para una función para la
Virgen y se puso una loa nueva, análoga á las
circunstancias; fandango,' Aragón restaurado por
el valor de sus hijos, y una tonadilla. Se sacaron
19.505 reales.
25, 27, 28 y 29.— Se hizo por la proclamación de Fer-
nando Vil, la función siguiente: Una loa nueva
titulada Triunfo de la religión; bolero; La toma de
Sepúlveda (Coleta y Carretero), y una tonadilla
general. Dio el Ayuntamiento 6.000 reales á cada
compañía.
Septiembre 4.— El conde de Saldaña (Coleta y Carretero).
7 y 8.— La mo/a de cántaro (ídem).
17 hasta el 26.— Él engaño francés, ó Los impulsos del
valor de España, nueva, en un acto (ídem), tona-
dilla y saínete La casa de tócame Roque, con se-
guidillas.
Ortubre 1.°— Las vísperas sicilianas, refundida {ídem).
11. — La posaderita, opereta. El regocijo militar, nueva,
en un acto (ídem), y saínete.
14.— Sueños hay que lecciones son, nueva en cinco
actos (ídem), un fin de fiesta, nuevo de música y
verso, El juego de las provmcias.
APÉNDICES 697
Octubre 20. — Las cárceles de Lamberg {ídem), y El juego de las
provincias.
23.— Cecilia y Dorsán (Coleta ¡j Ortigas), y El juego de
las provincias.
25. — El hechizado por fuerza, de figurón (Coleta, y Ca-
sanoüa).
27. — El engaño francés, en un acto, tonadilla, y el saí-
nete de Las castañeras picadas.
29. — Escarmiento á los traidores ó defensa de Valencia,
nueoa, en cuatro actos (Coleta y Carretero), tona-
dilla general Los contrabandistas.
Noüíembre 14.— La Florentina, en un acto, tonadilla El sermón
sin fruto, nueoa, en un acto y sainete.
2.3. — La mogigata {Coleta y Ponce).
2.T.— El dómine Lucas, de figurón {ídem).
2í^,— La defensa de Gerona, nueoa (ídem), tonadilla //tí-
neral nueoa. El 30 se cerraron los teatros y se
• enipesó de nueoo, bajo el mando de los franceses,
el 7 de Diciembre.
Diciembre 7. — La moza de cántaro, tonadilla, bolero y sainete
Entrada, 292 y 367 reales.
9.— La casuahdad contra el cuidado, 245.
12. — El convidado de piedra, 355.
15.— El fruto de un mal consejo, 414.
16.— La mujer prudente, 176.
19. — P^l criado de dos amos, 462.
22.-E1 pintor fingid'», 268.-24. No hubo.
25.— Pedro Vayaiarde, segunda parte.— 29. i\o hubo
hasta el
]Sty.).- Panero 2.— El castigo de la miseria, 691.-6. No hubo hasta el
10. — Los exteriores engañosos, 248.
12.- La tía y la sobrina, 490. — 14. No hubo h"sia rl
18. — La Fulgencia (dama la ¡tamos), 679.
23.— El desdén con el desdén.— 25. No hubo.
26.— No puede ser.— 27. No hubo.
28.— Divorcio por amor.
30.— El honor da entendimiento.
Febrrro 3.— No hubo.
4.— La mujer de (\,on maridos, bolero Gon:}('ile:¡.
h.—No hubo.
6.— La mujer de dos rparidos.
í)08 ISIDORO MAIQUEZ
Febrero 7, -Níxtalia y Carolina, Felipe y Juanita. {Por lo com-
pañía del Príncipe.)
S.—No hubo] el 9, la del 7; y el 10, no hubo.
11 y 12.— El diablo predicador.
Cem esta compañía y en el teatro dio algunas funcio-
nes la del Príncipe.
26 y 27.— El fanático por la música, ópera en dos ac-
tos; el 26, con el baile La hija mal guardada, y el
27, con bolero y guaracha. — 28. No hubo.
Marso 1.° y 3.— La esposa amable, en un acto, y el baile de
Telé maco.
(Beneficio de Fernanda y Alcíco Lebruniére).
2 y 4. —No hubo.
5.— El tío y la tía, opereta, // el baile de Don Qui-
' xote.
6, 10 y 13. — {Concierto por los italianos de los
Caños.)
15. — El tío y la tía, y el baile^ nueao Las ninías de
Diana.
19. — El dómine Lucas, iluminación.
20.— La misma.
Funciones sueltas que dio lu conipañia provisional
en los teatros del Príncipe y de la Cruz en los meses de Abril
y Mayo de 7809.
Abril 13. — Viajes de José II, y la opereta (^uién porfía {en el
Príncipe).
14.— La mogigata {en la Cruz).
15.— Jenwal y Fraustina y El secreto {Príncipe).
16.— El criado de dos amos y El Marcelino (Cruz).
17.— El cuadro y Felipe y Juanita {Príncipe).
18.— La casuíüidad contra el cuidado {Cruz).
19.— El confidente casual (Príncipe).
20. — La esclava de su galán (Cruz).
21.— El donado fingido {Príncipe).
22.— La tía y la sobrina {Cruz).
23. — El donado fingido (Príncipe).
24. — La Fulgencia (Cruz).
25.— El hijo reconocido, Felipe y Juanita (Principe).
26. -El pin+or fingido (Cruz).
APÉNDICES 699
Abril 27. —El confidente casual {Principé).
28.— La moza de cántaro {Crus).
29.— Jenwal y Faustina {ídem).
30.— La casualidad contra el cuidado {ídem).
Mayo L*^— La huérfana de Salzburgo y El secreto {ídem).
2.— El pintor fingido {ídem).
3. — El hijo reconocido {ídem).
4. — No puede ser {ídem).
b.—La del 3 y Quien porfía {ídem).
6. — La del 4 {ídem).
7. — El donado fingido y El secreto {ídem).
S.—La del ^0 {ídem).
9. — La deis y Felipe y Juanita {ídem).
10.— El pintor fingido {ídem).
IL — El confidente casual {ídem).
12. — El disfraz venturoso, monólogo del Cochero, por
José Oros {ídem).
13. — El ayo de su hijo {ídem).
14.— La del 12 {ídem).
15. — Los viajes de José II (ídem).
16.— El prisionero de guerra {ídem).
17. — El hijo reconocido {ídem).
18. — Cecilia y Dorsán {ídem).
19. — La del 15 {ídem).
20.— La del 18 {ídem).
21.— La del 17 (ídem).
22.— La del 16 {ídem).
23.-La del Ib {ídem).
24. — No puede ser (ídem). Cesan estaís representa-
f'iones.
1809-1810.
Comedias kjkcutadas en el coliseo del Príncipe
DESDE EL 26 DE MaYO DE 1809 QUE EMPEZÓ Á TRAÍJA.IAll LA COMPAÑÍA
FORMADA POR EL GoHIERNO
Mayo 26 y 27.— El Orestes, tragedia en fin^^o arlos (Mai-
QLT.z; González, Ponne, Prado y María Garría) //
La Opera cómica (Lledot, Muñoz tj Criíftifiní),
700 ISIDORO MAIQUBZ
Mayo 28 y 29. — El hipócrita (Ramos y Gonsález), tonadilla
La prueba de cómicos, saínete El avaro arrepenti-
do (Virgy Querol).
30, 31 y 1.*' de Junio.— Ahve el ojo, en tres actos (Ma-
ría García y Ponce), tonadilla La alcarrana, saí-
nete La discreta y la boba ( Virg y Oros^.
Junio 2.— Lo mismo que el 28 del pasado.
4. — El abate L'Epée, en cinco actos (Prado y Gonzá-
lez), tonadilla El país de las monas, saínete Casa-
da, viuda y soltera (Torre y Oros).
5. — Los templarios, tragedia (Maiquez, González,
Ponce y Prado), La opereta Quien porfía mucho
alcanza.
6. — No hubo sino en los Caños, Los gitanos en la feria,
ópera.
>^.—La del b.—ElSno hubo sino en los Caños, Las bo-
das de Laureta, ópera.
9. -La del 4.
10. — Ópera en los Caños, La molinera.
M.—Ladel7.
12.— Abre el ojo, tonadilla del Presidiario, f^aineie (a
sada, viuda y soltera.
13. — No hubo. En los Caños Las bodas de Laureta.
14. — El barón, en dos actos (Magueda, Ponce y Gonzá-
lez), la opereta El secreto.
15.— Se representó en los Caños La molinera y Los
amantes del dote, óperas.
16.— La del 14.
17. — Ópera en los Caños, Los Horacios.
18 y 19.— El Filinto, en cinco actos (Prado, Maiquez y
González), la opereta Miguel Ángel (Michelet y
Lledot, Muñoz y Cristianí).
20.— La del 9.
21 y 23.— El desdén con el desdén (María García ij
Ponce), tonadilla El médico chas(|ueado, saine! r
Maridos desengañados (Virg y Querol).
2.5, 26 y 27.— El opresor de su familia, en cuatro ac-
tos (Maqueda , González y Prado), fin de fies-
ía'Las gallegas celosas (Querol, Oros, Torre y
Virg).
28 y 29. — Los tres maridos (Maqueda y González), to-
APÉNDICES lÚi
nadilla Los payos astutos, saínete El sutil trampo-
so (Oros y Torre).
Julio I °— No hubo.
2.— El barón y la opereta El secreto.
3, 5 y 7.— Castillos en el aire, en dos actos (Maiquez //
Prado), la opereta El colérico (Rosario, dama).—
El 4,QyS no hubo.
9 y 10. — El sombrero que habla (María García y Pon-
ce), tonadilla El indolente poltrón, saínete El
maestro de müsica(Vi>9 ?/ Querol).—Elll}io hubo.
12.— La del 28 del pasado y los mís7nos intermedios.
— El 13 jio hubo.
14.— La tragedia del Cid (Prado, Maiqüez, Ponre //
González), la opereta El colérico (Rosario).
{^El 15 se representó en los Caños la ópera bufa en dos
actos Las cantoras aldeanas, música de Eioraran-
ti y bolero).
16 y 17. — La misma del 14.— El 18 no hubo.
19 y 21.— El amor y la intriga, en cinco actos (Gonzá-
lez, Prado y García), tonadilla El poeta, saínete
El medico poeta (Oros y Torre).— El 20 y 22 no
hubo.
23, 24 y 26. — La esposa delincuente, en tres actos (Pon-
' e y Prado), tonadilla El marido impertinente,
saínete, La viuda burlada (Querol, Torre y Virgj.
Los días 25 y 27 no hubo.
28.— El sueño, en un arto (Prado y Maiquez).— El en-
gañador engañado, opereta (Carlota, dama). El
29 no hubo, ■
SO.— La opereta de ayer y el saínete del Sutil tramposo.
31.— La del 28 de Mayo, excepto la tonadilla que fué
El choricero.— /s7 l."c/e Agosto en los Caños, ópe-
ra La molinera,
Agtjsto 2 y 4. — F^or la pu<;nt«' Juana (González y María Gar-
cía) tonadilla El buen letrado, saínete La dicha
viene cuando no se aguarda (Virg y Querol. )^El
3 y e¿ 5 no hubo.
6 y 7.— Abre el ojo, tonadilla del Presidiario, saínete
Casada, viuda y soltera.- L7 8 y el 10 no hubo.
9 y 11. — La dama duende (García y Ponce), opereta
(¿uien porfía mucho. El 12 no hubo.
[02 ISIDORO MAIQÜB2
Agosto 13 y 14. — El distraído, en dos actos (Magueda, Rosario,
Torre, Maiquez, Pérez y Oros), El engañador, ope-
reta.
15.— El desdén con el desdén (Ponce y García), la ope-
reta El colérico. Fue' de balde.
16 y 18.— El opresor de su familia {Prado, García y
González), toyiadílla El tío y los sobrinos, saínete
El médico poeta.— ¿"í 17 y 19 no hubo.
2U y 21.— El sueño, en un arto y El engañador, opereta.
—E122 no hubo.
23 y 25.— No puede ser guardar una mujer (Ponee y
María García), tonadilla El compositor, saínete
La discreta y la boba.— ^¿ 24 y 26 no hubo.
27 y 28.— El hipócrita (Ramos y González), tonadilla
La elección de novio, saínete Los locos (Vírg y
Oros). El 29 no hubo.
30.— La Fulgencia (García y González), tonadilla Los
médicos fingidos, saínete El burlador burlado ( Vírg
y Querol).
Septiembre l.'^—La anterior.— El 31 de Agosto y el 2 no hubo.
3, 4 y 6. - La suegra y la nuera (García y Ponce), to-
nadilla El inglés y la gaditana, sainóte Los locos
(Yirg y Oros).— El b y el 7 no hubo.
8, 10 y 11.— El amor al uso (Prado y González), tona-
dilla La venida del saldado, saínete La merienda
á escote (Vírg y Oros.) El ^^ y el 12 no hubo.
13. — El Filinto (Prado, Maiquez y González), El coléri-
co, opereta. El 14 /lo hubo.
15.— El engañador engañado, opereta, saínete El ava-
ro arrepentido.— ¿"í 16 no hubo.
17 y 18. — El filósofo enamorado, de figurón (García y
Ponce), tonadilla El ciego fingido, saínete El café
( Vírg y Oros). — El 19 e/i los Caños ópera bufa El
matrimonio secreto y bolero.
2ü.— Casa con dos puertas (García y González), tona-
dilla Los celos, saínete El maestro de música (Vi>9
y Querol).— El 21 no hubo.
22 y 24.— La misma.— El 23 no hubo.
25.— Abre el ojo, tonadilla El celoso sin motivo, saí-
nete La discreta y la hoha.— El 26 no hubo.
27.— FM amor ¿il uso, tonadilla La venida del soldado,
At>ÉNÍ)ICES W¿
saínete El disfraz venturoso (Virg y Oros).— El 28
710 hubo.
Septiembre 29. — La industria y la suerte (García y Poiice), La oda,
opereta (la Lledot). El 30 no hubo.
Octubre 1.° y 2. — La misma.— El 3 no hubo.
4.— La dama duende (García y P once), tonadilla El
poeta, sai/itííe El disfraz venturoso.— £"/ 5, tii el Q
ni el 7 tío hubo.
8 y 9.— El reconciliador (Maqueda y Maiquez;, tona-
dilla La nuera en la fonda, saínete El alcalde ton-
to y discreto (Querol, Oros y Virg).
(El 10 en los Caños, La molinera^'.
IL- El sueño, en un acto, El colérico, opereta.
(El 12 eti los Caños, Filandro y el baile asiático Los
celos en el Serrallo).
13.-1,0 mismo que el 11.— El 14 fio hubo.
15 y 16.— La violencia del oído (Prado y Ponce), tona-
dilla El pretendiente de amor, saínete El sainete
interrumpido (Querol, Virg y Oros).
(El 11 en los Caños, Príncipe de Taranto).
18 y 20.— Jenwal y Faustina (Maqueda y González),
tonadilla El amante rendido, sainete Los genios
encontrados (Oros y Torre).— El 19 y 21 no [hubo.
22, 23 y 25. — Las esclavas amazonas (González y Pra-
do), El secreto, opereta. El 24 no hubo.
27 y 29.— No puede ser, etc. (María García y Ponce),
tonadilla El compositor, sainete Los genios en-
contrados (Torre y Oros). El 26 y 28 no hubo.
3<)y 1." de Noüíembre. — ha banda y la flor (García y
Ponce), tonadilla La tragedia, sainete El pleito del
pastor (Virg y Querol).
EL 31 de Octubre no hubo.
Vooiembre 3, 5 y 6. — El filósofo casado (Prado y González), tona-
dilla El paje y las criadas, sainete El maniático
(Querol y Virg).— El 2 y el A no hubo.
7.— (Desde hoy todos los días.) La dama duende, Gar-
cía y Ponce), tonadilla la de ayer, saínete El áai-
nete interrumpido.
8. -Para averiguar verdades (García y Ponce), tona-
dilla El pretendiente de amor, sainete El disfraís
venturoso.
'?04 ÍStDORO MaiqübZ
Noüiembre 9. — ídem.
10, 11 y 12. — La corrección maternal (iíamos y Gon-
z^ález), saínete Alcalde tonto y discreto (Virg y
Querol)y El criado fingido, opereta.
13 y 14.— La moza de cántaro {Prado y González), to-
nadilla El trípili, saínete El sastre y su hijo (Vírg,
Oros y Querol).
15.— Para averiguar verdades y la opereta El criado
fingido.
16 y 17, — Las costumbres de hoy día (García, Maiquez
y González), Quien porfía mucho, opereta.
18 y 19.— Casarse por vengarse (García y Ponce), to-
nadilla La tragedia, saínete El peluquero (\irg
y Querol).
20.— El reconciliador (Maqueda y Maiquez), tonadilla
El abogado, saínete El sutil tramposo.
21.— La del día 8; tonadilla de ayer y saínete El dis-
fraz venturoso.
22.— Casarse por vengarse, tonadilla El compositor.
saínete Alcalde tonto y discreto.
23.— El amor al uso, tonadilla Uno paga y otro se lleva
• la alhaja, saínete el de ayer.
24. — Jenwal y Faustina, tonadilla la de ayer, saínete
La duda satisfecha .
25 y 26 —La ( orrección. El secreto y el saínete de
ayer.
27.— La moza de cántaro, tonadilla El novio sin novia,
saínete el de ayer.
28.— Casa con dos puertas, tonadilla la de ayer, saí-
nete El café.
29.— Las costumbres del día, tonadilla El indolente
poltrón, saínete El café.
30.— La.handa y la flor, tonadilla la de ayer, saínete
El médico poeta.
Diciembre l."^— (Desde este día se bajaron los precios). La mu-
jer de dos maridQs (Prado y Ponce), tonadilla El
médico chasqueado, saínete El no (Virg y Oros).
5, 6 y 7.— La villana de la Sagra (García y Ponce), to-
nadilla La fingida ausencia, .saínete VA queso de
Casilda ( Virg y Oros).
8. — Las tres sultanas (Prado y Gonzále:). tonadílln
ApbndicbS toS
La necia confianza, saínete Las socaliñas de Ma-
drid (Oros, Cristiaiii y Virg).
Diciembre íl y siguientes.— La Raquel, tragedia en tres acto.s
(García, Maiquez, González, Ponce y Caprara),
La gitanilla, opereta (Crístíani y Rosario).
18. —Antes que te cases (García y González), tonadi-
lla Los esposos perdidos, saínete Lo que puede el
hambre (Virg, Crístíani y Oros).
20 y siguientes. — La. melindrosa (Prado y Ponce),
tonadilla El buñuelero, saínete El payo de la
carta.
22 .--La corrección maternal, La gitanilla por amor y el
saínete La duda satisfecha. El 24 no hubo por el
ensayo del Federico.
25 y siguientes. — Federico II (María García, Maquez,
Ponce y González), tonadilla El triunfo de las mu-
jeres, saínete La comedia de Maravillas.
ISÍO.-Enero 3.— El mudo de Arpenas (Prado y González), tonadi-
lla nueoa en la que sale Francisco Ramos saínete
El payo y el centinela.
7. —El convidado de piedra (Prado y Ponce), y El cria-
do fingido, opereta.
12 y siguientes.- La huérfana ó lo que son los pa-
rientes, nueva, en tres actos (García, Maiqukz,
González y Ponce), La Oda, opereta.
\S y siguientes.— Las minas de Polonia (Prado, Gar-
cía, Ponce y González), saínete Las lavanderas
del Manzanares, tonadilla El buen letrado.
23. — El hombre de tres caras (García y González), to-
nadilla La equivocación, saínete I^a maja majada
( Virg y Oros).
26.— La Cecilia, primera parte, en dos actos (Prado y
González), tonadilla El hortera generoso, saínete
D. Patricio Luc¿is.
29.-1^ tía y la sobrina (Prado y Portee), tonadilla E|
ciego fingido, saínete La duda satisfecha.
Febrero 1 ."—La mogigata (Garda y Ponce), y La gitanilla por
amor.
6. —El aguador de París (Prado y González), tonadi-
lla La cuenta sin la huéspeda, saínete La relorma
del honor.
45
706 ÍSIDOÍIO MAIQÜEÍÍ
Febrero 9. — Los amantes de Teruel (Ponce y Garría), y to-
nadilla.
■ 12. — El Duque de Osuna (Garría y Gon.sáles), y la
opereta El preso.
19. — El reconciliador (Maqueda ?/ Maiquez), tonadilla
Los porfiados, saínete D. Patricio Lucas.
¿1. — El amor al uso, tonadilla la de ayer, saínete Las
dos llaves.
•22.— Marta, de magia (Prado y González), tonadilla
Los compositores, saínete Las majas forasteras.
Marzo 1 .—No hubo.
8. — El café, en dos actos, y Quien porfía mucho al-
canza, opereta (Rosario, Maiquez y Ponce).
13. — Las cárceles de Lamberg (Ramos y Ponce), tona-
dilla La aldeana maliciosa, saínete La audiencia
encantada.
17.— El ricohombre de Alcalá (García y Maiquezj, to-
nadilla, La nueva en la fonda, saínete La tragedia
del buñuelo.
19.— Una loa nueva, La clemencia de Tito, en tres
actos, por los tres galanes y las dos damas (besa-
manos); El criado fingido, . opereta (Rosario //
Muñoz).
26. — Reinar después de morir (García y Ponce), El
engañador engañado, opereta.
31. — El vano humillado (Prado, Maiquez y Ponre), El
Califa, opereta (Lledot y Muñoz).
Abril 7.— El ricohombre de Alcalá y la opereta El secreto.
9. — Los dos ayos (Virg y Maiquez), Felipe y Juanita.
12.— Los amantes de Teruel, tonadilla?/ saínete, opí^-
reta Los genios encontrados,
14 y 15. — Las cárceles de Lamberg // (v>uien porrí.i
mucho.
22. — El parecido en la corte (García y Maiquez), tona-
dilla nueoa El maestro y las discípulas (salieron
las chicas de la Carlota), saínete La tragedia del
buñuelo.
26. — El convidado de piedra, tonadilla El abogado y
litigantes, saínete La plazuela de Antón Martín u
la buñolería.
27. — El Fénix de los criados (Prado y Ponce), tonadi-
APéNDÍCfiS 10l
lia El indolente poltrón, saínete El chasco del
montón.
áOHI 30.— El sueño, La gitanilla, opereta, saifiete El marido
sofocado.
Mayo 2.— El casamentero (Prado i/ Ma\qvf.7.), tonadilla //
el saínete El muerto vivo.
3. — La del 30 del pasado.
4.— El casamentero y La gitanilla.
ó. — La juventud de Enrique V (Prado y Maiqukz), to-
nadilla El feliz desengaño, saínete El no.
9.— La villana de la Sagra (García y Ponee), tonadi-
lla El compositor, saínete El labrador y el usía.
11. — La tía y la sobrina (Prado y Ponee), El secreto,
opereta.
12.— Juan Labrador (García, Maiquez y Ponee), tona-
dilla El presidiario, saínete Los usías contrahe-
chos.
15.— El precipitado (PracZo y González), El criado fin-
gido, opereta.
18.— La huerfanita (los tres galanes y la García), y El
colérico, opereta.
19.— A secreto agravio, secreta venganza (Prado y
González).
22.— Juan Labrador, tonadilla El presidiario, saínete
Los usías contrahechos.
23.— El donado fingido (Maqueda y González.), y Quien
porfía.
26. — El virrey de Ñapóles {García y González), tona-
dilla La curiosidad de las mujeres, saínete Traga-
balas.
28. — La huerfanita, tonadilla El pretendiente de amor,
saínete Casada, viuda y soltera.
30.— Reinar después de morir (García y Ponee), tona-
dilla El pretendiente cómico (salió Casanooa),
saínete el del 28.
708 ISIDORO MAIQÜEZ
1809-1810.
Comedias representadas por la compañía de la Cruz
BAJO LA dirección DE MaNUELA 'CaRMONA DESDE El. 1." DE NoVIEMURl'
Xomembre 1.° -Si una vez llega á querer, non tonadüla ij saine-
te. — A las cuatro.
6.— Cecilia y Dorsan."
8. — El negro sensible y Todos embrollados.
lO.—Palmis y Oronte.
16.— El desdén con el desdén (Infantes el galán).
20.— Los exteriores engañosos {barba, Paz).
22.— El mejor alcalde el rey (tonadilla la Casrante).
24. — La lindona de Galicia.
28. — Los milagros del desprecio, refundida.
30.— Casarse por vengarse.
Diciembre 3. — El vergonzoso en palacio.
6. — La misantropía.
11'. — La judía de Toledo.
15. — La Florentina y El maestro de la niña.
16. — Si una vez llega á querer.
18.— Cecilia y Dorsán.
19. — El negro sensible y El maestro de la niña.
21. — El paje hablador y El maestro de la niña.
22. — La Fulgencia.
23. — El anillo de Giges, pri})iera parte, con decoracio-
nes nuevas.
\^\0.-Enero 3.— El perro del hortelano.
9. — Aviso á las solteras ó la Inés, nuer^a, en cinco
actos.
12.— Andrómaca.
17. — La Isabela, ópera.
20.— Blanca y Moncaíjín.
25. — Dar la vida por su dama.
26. — Palmis y Oronte.
29. — La niña de plata.
Febrero 1."— Sinfonía de la caza; dos aviáis, por Gregorio Al-
oerá y Gregorio Reina, otras dos por Eusebio Fer-
nández y María López, dúo, fandango y íin de
ílesta.
APÉNDICES 709
Febrero 3.— La reconciliación /y bolero.
6. — Dar la vida por su dama.
9. — Dido abandonada, bolero, saínete Músicos y dan-
zantes.
14. — Lo cierto por lo dudoso, la tonadilla un aficio-r
nado.
20.— La mujer celosa, fandango.
23.— El anillo de Giges, segunda parte, con decoracio-
nes nuevas, bolero á tres, sainete nuevo El pleito
del borrico.
2b.— La misma con el sainete Lagarto y Canene.
Marzo 6.— La misma. — Carnaval.— El 7 no hubo.
8. — La del 25 de Febrero, bolero.
10. — Los locos de Valencia, fandango.
14. — Abelardo y Eloisa, nueva, en cinco actos, bolero.
19.— La moscovita sensible. Iluminación, santo del
Rey José.
24.— Las armas de la hermosura.
28.— El Job de las mujeres.
Abril 2. — El juicio de Salomón.
7. — El diluvio universal, bolero, sainete El duende fin-
g'iáo.— Desde el 16 no hay hasta el
22. — La hija del aire, primera parte.
.Mayo 1.°— Cuantas veo tantas (juiero, bolero.
3.— El maestro de la niña, fandango, El avariento* bur-
lado.
4. — Las vivanderas ilustres.
8.— P>1 avaro, fandango.
10. — Misantropía y arrepentimiento.
11.— Obras son amores, minué afandangado.
15. — Aviso á las solteras.
17. — El mejor alcalde el rey.
18.— Cecilia y Dorsán.
19.— Los amigos del día.
22.— Isabel I de Rusia.
26. — í^a esclava del Negrofurnto, baile inglós // bolero.
Sigue hasta el 1." de Junio.
710 ISIDORO MAIQUBZ
1810-1811.
Comedias ejecutadas en el coliseo del Príncipe
DESDE el 1." de Junio de 1810 Á igual día del siguiente
Junio 1."— La novicia ó víctima del claustro (García, Mai-
yuEz y Portee), saínete La casa de tócame Roque.
— A las ocho.
6 y 8.— La mogigata {García y Ponce), y El celoso sin
motivo, saínete.
10 y 11. — La novicia y el saínete La casa de Tócame
Roque.
13, 15 y 17.— Blanca y Moncasín, tragedia, (Gar-da,
Virg, Maiquez, Ponce) y el saínete Don Chicho.
18, 20 y 21.— El celoso confundido, en dos actos, (Gar-
cía y Maiquez), y la opereta El tío y la tía.
22.— La dama labradora y la opereta El tío y la tía.
25.- El parecido en la corte (Maiquez y la García), con
fin de ñesta.
27.— El vano humillado (Maiquez) y fin de fiesta El re-
negado.
29 y el 1.° y 2 de Julio.— ha. dama labradora y El Ca-
lifa.
Julio 4. — La novia impaciente, en un acto (Rosario García,
Torre y Maiquez), y La gitanilla, opereta (Ro-
sario).
6,— El ricohombre de Alcalá (María García y Mai-
quez), y la opereta del 14.
8.— Capítulo segundo, opereta, y el saínete La come-
dia de Maravillas.
9 y 11.— Castillos en el aire (María García y Maiquez),
y la opereta de ayer.
13.— Juan labrador (María García, Virg, Lledot, Mai-
quez y Ponce), y saínete El renegado.
15. — La clemencia de Tito (los tres galanes y María
• García), y el saínete La comedia de Maravillas.
16.— Juan labrador ^Maiquez), y el saínete de ayer.
18. — Los amantes engañados y desengañados (Ponre),
un acto, y la opereta El capítulo segundo.
APÉNDICES 711
Jallo 20, 22 y 23. — La novia impaciente (Maiquez), y la ope-
reta La casa en venta.
25. — La dama labradora (Ponce) y El médico turco,
opereta.
27. — La Celmira, tragedia (los tres galanes y María
García), saínete El cambio de la burra.
Agosto L°— La juventud de Enrique V (Maiquez), í/ El mé-
dico turco.
2.— La corrección maternal (González) y El médico
turco (García).
3.— Las esposas vengadas, y la opereta El mari-
nerito.
6. — El Filinto (Josefa Ramos y Maiquez), y El se-
creto.
8.— El amo criado (María García, Maiquez, Virg y
Oros), y el monólogo del Preso.
10. — L a suegra y la nuera (Ponce), y El médico
turco.
12.— El distraído (Maiquez), y la opereta El mari-
nerito.
13. — La villana de la Sagra (Ponce), y fin de fiesta.
14. — El distraído y El tio y la tía, opereta.
1.5.— El celoso confundido (García y Maiquez) y El Ca-
lifa (Rosario, Lledot, Cabo, Virg, Maiquez, Oros
y Camas).
16. — Casa con dos puertas (García y González), yjín.
de fiesta. '
17. — García del Castañar (María García, Virg, Lle-
dot, Maiquez, Ponce, González y Oros), y fin de
/testa.
20.— Los rechazos (Ponce), y la opereta El criado íin-
gido.
22.— El amo criado (Maiquez), y Los dos presos, ope-
reta (Rosario, Muñoz y Criztiani).
24.--Las costumbres del día (María García, Maqaeda.
Maiquez y González), y la opereta El colérico.
26.— García del Castañar y El colérico.
27. — Los exteriores engañosos y Capítulo segundo.
29 — FlI picarillo en España (Garda y González) //, saí-
nete.
31.— García del Castañar y El medico turco.
712 ISIDORO MAIQUBZ
Septiembre 2.— El socorro de los mantos (María Garda, Ramos,
Maiquez y Oros), y Quien porfía mucho.
4. — La quinta de Scorondon (Rosario García, Lledot,
Virg, Maqueda, Muñoz, Cristiani y Camas).
9.— No hay peor sordo (Aüecilla).
12. — Comedia en tres actos El donado fingido y La.
opereta Felipe y Juanita.
14. — El mejor alcalde el rey, en cinco actos (García
Torre, Cabo, Maiquez, Ponce, González, Capra-
ra y Oros), con decoración nueva, y el saínete La
Academia de música.
18.— Lo cierto por lo dudoso.
20. — El parecido en la corte (García, Ramos, Torre,
Maiquez, Ortigas, Caprara, Oros, Aüecilla) y la
opereta Los dos preses.
22. — La esposa delincuente (Ramos, Torre, Maqueda,
Maiquez, Caprara).
24.— El mejor alcalde el rey.
25. — El ricohombre de Alcalá (García, Torre, Mai-
quez, Ortigas, Caprara, Oros, Cristiani, Aüe-
cilla).
26.— El sabio en su retiro (García, Maqueda, Virg,
Maiquez, Ponce).
27. — Los rechazos y la opereta El colérico.
28,— El cuadro, drama en un acto (Maiquez y las se-
ñoras Baus, Michelet y Vargas).
29.— El vano humillado (Garda, Rosario Garda, Mai-
quez, Ponce).
«Nota. — Desde niañaníi, 1.° de Octubre, se dará principio á las
representaciones á las siete de la noche, suprimiendo el oh^ecerlas
en el teatro, mediante á que se anuncian diariamente en los pape-
les públicos. A la puerta de los teatros se pondrán dos faroles para
la salida.»
Octubre 1.°— El café (Rosario García, Virg, Maiquez, Ponce).
— El mismo día La novia impaciente (Rosario,
Garda, Virg, Maiquez).
.3. — La presumida y la hermosa (García, Ramos, Ma-
queda, Virg, Maiquez, Ponce, Ortigas, Oros, el
fín de fiesta Duelo y baile á un tiempo.
h. — \j\ quinta de Scorondon (Rosario Garda primer
APÉNDICES 713
papel, Lledot, Virg, Maqueda, Cabo, Oros, Ma-
ños, Cristiani, Mas, Camas, Oros).
Octubre 6.— Los rechazos í/ Felipe y Juanita.
7.— Esclava de su galán.
9. — La huerfanita ó lo que son los parientes (García,
Maqueda, Rosario García y Virg, Maiquez, Pon-
. ce, Gomales, Avecilla, Oros, Cristiani).
IL — Comedia en cinco actos. El Cid Campeador; /lará
el papel de Cid, Vicente Garda, actor retirado
(García, Torre, Maiquez, Ponce, González).
15.— Vida y muerte del Cid y noble Martín Peláez. A
petición del público se puso en la formr antigua.
(García, Torre, Maqueda, Cabo, Vargas, Mai-
quez, Ponce, González, Vicente García, Caprara,
Ortigas, Oros, Aüecilla).
20. — El mentiroso en la corte (García, Ranios, Torre,
Cabo).
22.--L0 cierto por lo dudoso.
2^.— ópera nueva en tres actos El Gulistán ó el Hulla
de Smarcanda (Concepción, Lledot, Muñoz, Cris-
tiani, Justo Mas, Fernández).
27. — El barón (Virg, Torre, Maqueda, Ponce, Ortigas,
Suárez, Avecilla).
29. — Los gemelos, nueva, (García, Virg, Torre, Ma\-
QUKZ, Ponce), y la opereta I^a esclava persiana.
Xooiembre L°— Abre el ojo.
.S. — El casamentero (Maiquez), Eli médico turco í/ Las
socaliñas de Madrid.
4. — García del Castañar (G« reta, Virg, Lledot, Mai-
quez, Ponce, González y Caprara). El título que
da á la obra es IVo he de permitir ni agravio del
Rey abaxo á ninguno.
.5.— Los gemelos (Maiquez).
6. — El examen de maridos.
7.— Bernardo del Carpió.
9.— Casamentero, y la.s operetas Gitanilla por amor
y Criados embusteros.
10. — La dama labradora, f,a gitanilia por amor.
\\.~ Desde este día función doble. — A las cuatro: El
mejor alcalde el rey. -A lan siete: La (|uinta df .Sco-
rondon,
14 ISIDORO MAIQÜBZ
Nooiembre 12.— El mejor alcalde el rey (Maiquez).
13.— ElGulistán.
14. — El hipócrita, estreno (María García, Rosario
García, Virg, Torre, Maiquez, Portee, González,
Aaecillay Casaiioüa, Suárez y Contador). Es la de
Marche na.
15. — A las cuatro: Los gemelos. — A las siete: El hipó-
crita (en ambas Maiquee).
16. — El hipócrita.
18. — A las cuatro: El hipócrita, — A las siete: El maris-
cal de Biron.
19. -A las cuatro: El mariscal de Biron. ~A las siete: El
hipócrita.
20.— La presumida y la hermosa (Maiquez).
22. — La quinta de Scorondon.
23.— El sabio en su retiro (Maiquez).
24.— Los dos ciegos, ópera nueva, en un acto, El celo-
so por fuerza y Las castañeras picadas.
25. — A las cuatro: Celmira, y El payo déla carta. — A
las siete: la del día anterior.
26. — La quinta de Scorondon.
28.— Enri(]ue V de Inglaterra yRamos, Roaario García,
Maiquez, Ponce, Caprara y Aüecilla).
29.— La novicia (María y Rosario García, Maiqui:/,
Ponce y Caprara).
30. — A las cuatro: La novicia^ (Maiquee). — A las siete:
Un montañés sabe bien
Dii'ienihre l.^—La del anterior de las siete.
2.— A las cuatro: La quinta de Scorondon. -A las sie-
te: Un montañés.
3. — Los templarios (María, García, Maiquez, Ponce,
González, Caprara y Apecilla). El mismo día,
opereta El engañador engañado (la Lledot, Muñoz,
Cristiani, Oros, Camas y Mas).
7. — El abate L'Epée (hizo Vicente García el Dar-
le mon).
8.-- A las cuatro: Los templarios. ~A las siete: El Aba-
te L'Epée.
9.— A ¿as ct¿aíro; El abate L'Epée. — A las siete: La
mogigata.
10.
APÉNDICES 715
Diciembre 11.— El celoso por fuerza, El médico turco, Las casta-
ñeras picadas.
12.— La corrección maternal. Las castañeras picadas,
El marido sofocado.
13.— Los hijos de Edipo (María y Rosario García, Mai-
QUEz, Gonzáles y Caprara).
15. — Los rechazos, El engañador engañado, El triunfo
del interés.
16.— A las cuatro: El Conde Saldaña. — A las siete: El
Alcalde de Zalamea, dioidido en cinco actos. En
él hace de Alcalde Vicente García {Rosario Gar-
cía, Virg, Maqueda, Maiquez, Gonzáles, Garda,
Caprara y Oros) El mismo día opereta naeaa. La
malicia en la inocencia, en la que hizo el pupel de
Tirso Loreto García, de edad de diez años (Rosa-
rio García, Loreto García, Cabo, Vargas, Virg,
Baus, Justo Mas y Cristiani).
17. — La misma de la noche.
19. — El gran Virrey de Ñapóles.
20.— Las cuentas del Gran Capitán,
21. — Los hijos de Edipo.
22.— Un montañés sabe bien
23.— El primer asistente de Sevilla.- 24. ídem.
25. — A las cuatro: El primer asistente, á las siete: No
hay plazo que no se cumpla...., dioidida en cuatro
actos.
26. — A las cuatro: García del Castañar (Maiquez).—
A las siete'. No hay plazo.
27.— A las cuatro: No hay plazo. —A las siete: Los hijos
de Edipo.
28.— No hay plazo.
29.— Blanca y Moncasín (María García, Virg, Maiwui;/,
Poiice, Caprara y Aoecillaj, ópera El marinerito.
31.— El donado fingido, ópera, Quien porfía
Enero L"— El mejor alcalde el rey (Maiquez, á las siete.
2. — Fenelón ó las religiosas de Cambray, conocida
también por El durjuo de Pentiévre, ocrtida en los
miamos términos que se ejecutó por primera oez
en Francia. (María y Rosario García, Maqueda,
Virg, ^Iaiquez, Po/¿r'tí, Aoecilla y Contador ).^F. I
mismo día I>?i oposición á sacristán.
V16 ISIDORO MAIQUBZ
Enero 4.— Jenwal y Faustina.
5.— El barón.
6. — A las cuatro: No hay plazo. A las siete: I. os dos
gemelos.
7.— A las cuatro: El bandido de Venecia ó el hombre
de tres caras. — A las siete: La novia impaciente
(Maiquez).
'^.-^A las siete: El conde de Saldaña.
9.— Las cuentas del Gran Capitán.
10.— El bandido ds Venecia.
U. — El dómine Lucas.
13.— El aguador de París.
15. — Fenelón.
21.— El opresor de su familia.
23.— Cecilia y Dorsán.
2^.— Tragedia nueüa, Osear, hijo de Osián, "co/¿ deco-
r ación nueva ^ pintada por D. José Rioelles, y el
saínete Las castañeras picadas (María y Loreto
García, Maiquez, Ponce, González, Caprara, Aoe-
eilla).
27. — El hipócrita.
29. — El sabio en su retiro (Maiquez).
SO. — Ópera nueoa en dos actos La Siciliana (Lledot,
Vargas, Mutioz, Cristiani, Caprara, Oros, coro).
Febrero 2.— Fenelón , á las cuatro. — A las siete : la del
1 día 30.
3.— A las cuatro: Fenelón.— A las siete: El aguador do
París.
4.— A las siete: Osear.
.ó. — La casualidad contra el cuidado.
7,— Casa con dos puertas.
8. — El hipócrita.
9. — Comedia nueva en cinco actos. La escuela de las
mujeres; saínete Los majos vencidos.
13. — Dómine Lucas.
Febrero 15.— El delincuente honrado (María García, Vargas.
Maiquez, Ponce, Caprara, Oros, Avecilla).
19. — El celoso por fuerza y El médico turco.
21. --La moza de cántaro.
23. — El marido chasqueado, jOi(i«a de música El triun-
fo de las mujeres y V,\ majo de repente. (En el ma-
APÉNDlCfiS 7l7
rido, Rosario Garda, Virg, Torre, Ponce, Aiieci-
lla, Oros).
Febrero 25.— La siciliana.
27.— Un montañés sabe...
Marzo 1."— El delincuente honrado.
3.— El honor da entendimiento (A/ifo/iío Ponce el fi-
gurón).
6. — La siciliana.
7.— Ciistillos en el aire (Maiquez), la opereta La es-
clava persiana.
8.— Templarios (Maiquezj, opereta Felipe y Juanita.
10.— El señorito mimado.
IL— Escuela de las mujeres.
12.— Moza de cántaro.
13.— García del Castañar (Maiquez;.
14.— El opresor de su familia.
16.- Mi tía Aurora, ópera en dos actos.
17. — Avelino ó el hombre de tres caras, comedia en
tres actos (ó El bandido de Veneciaj.
19. — Comedia nueca en tren aeíos El desquite (María
García, Magueda, Maiquez, Ponce, González, Ave-
cilla, Oros). Fin de fiesta Músicos y danzantes.
21.— ElGulistán.
22.— El cuadro // El triunfo de las mujeres, Músicos y
danzantes.
24 — El viejo y la niña (María y Rosario Garría, Torre,
Maiquez^ Oros, Cristiani, Suárez).
26.— El desquite y Felipe y Juanita.
27.— El señorito mimado.
28. — Mi tía Aurora.
3L— La melindrosa ó los esclavos Ungidos, de Lope
(María y Rosario García, Virg, Torre, Maiquez,
Ponce, Caprara).
Abril 1."— Escuela de las mujeres.
2.— La melindrosa.
4.— El viejo y la niña.
.í.— Mi tía Aurora.
6. — Los amantes de Teruel.
7 (Domingo de Ramos).— La misma.
8 y siguientes.— iVo hay función.
14 (Punrua). — 'So puede ser, A las siete y media.
718 ISTDOtlO MAIQÜB2
Abril 16.— La Atalía, íZe Llaguno, con un coro permanente
de levitas de uno y otro sexo que imitará en loa
entreactos los coros griegos y latinos (María
García, Virg, Rosario García, Lledot, Loreto
García, Vargas y Cabo, Maiqurz, González, Pon-
ce, Caprara, Avecilla, Contador, Casanova, Fa-
biani).
22 —Mi tía Aurora.
23. — La buscona ó el anzuelo de Fenisa {María Gar-
cía, Maqueda, Torre, Maiquez, González, Oros,
Cristiani, Avecilla).
25. — Escuela de las mujeres.
26. — No puede ser.
27. — El desdén con el desdén {la María García).
29. — La posadera ó el enemigo de las mujeres.
Mayo 1."— A las ocho: El aguador de París ;/ Los tres hués-
pedes burlados.
3.— Moza de cántaro y El reloj de madera.
4.— El mudo de Arpenas ó la Celina y La Esclava per-
siana.
6.— Filósofo easado ó el marido avergonzado de serlo
y Los maridos engañados y desengañados (García,
Torre, Virg, Maiquez, González, Ponce, Caprara,
Cristiani y Fabiani).
8. — El alcalde de Zalamea y Los majos vencidos (Ro-
sario García, Maqueda, Virg, Maiquez, Gon-
zález, Avecilla, Caprara, Oros, Suárez).
9. —El honor da entendimiento y El engañador enga-
ñado.
10.— La melindrosa (Maiquez; y El majo de repente.
11 —La buscona (Maiquez; y El buñuelo.
12. — El buen hijo ó M.* T. de A. // La casa de locos
(García, Maqueda, Virg, Torre, Cabo, Vargas,
Maiquez, González, Caprara, Avecilla, Oros,
Cristiani).
16. — La posadera ó el enemigo de las mujeres y Las
castañeras picadas.
17.— El cuadro, El marido cha.squeado y El triunfo de
las mujeres.
19.— Filósofo casado y El engañador engañfido,
20. -El hipócrita.
APÉNDICES 719
Mayo 21.— La siciliana y El matrimonio desigual.
22.— El viejo y la niña (Maiquez), ?/ Quien porfía mu-
cho alcanza.
23.— Los gemelos (Maiquez), y El secreto.
24.- ópera El 'capítulo segundo, Los rechazos y El
chico y la chica.
25.— Mi tía Aurora y El picaro castigado.
26.- La afrenta del Cid vengada y La comedia de Mdi-
ravitias (María y Rosario García, Virg, Maiqukz,
Poiice, Caprara, Avecilla, Casanova).
28. — El celoso por fuerza, El médico turco y El chico y
la chica.
29.— La mogigata y El reloj de madera.
30.— El anticuario y El buñuelo (García, Maquéela,
Virg, Ponce, Caprara, Aüeeilla, Oros, Cristia-
ni (1).
1810-1811.
Comedias e.tecutadas por la Compañía de la Cruz
DESDE 1.° DE Junio
Junio L**— La moza de cántaro.
4.— Amar después de la muerte.
8.— El mejor representante, alemanda á tres.— Ib. No
hubo.
(1) En este año se promulgó el siguiente decreto, que no sabe-
rnos si llegó á cumplirse, aunque es de suponer que no, dada la
forma amljígua y confusa do su contenido.
«Habrá una Comisión encargada de examinar las obras dramáti-
cas originales o traducidas de que haya de componerse el reperto-
rio ó caudal de los teatros de Madrid, de contribuir á su mejora y
de trabajar en los adelantamientos del arte.» Suscribe este decreto
Unjuijo, en 31 de Diciembre de 1810, y á continuación se pone la
.íunta de teatros:
D. Leandro V. de Moratín.
ü. .Juan Meléndez Valdés.
D. Vicente González Arnao.
D. Pedro Estala.
Ü. José Antonio Conde.
1). Tomás García .Suelto.
Ü. Ramón Moreno".— (D¿arro de Madrid áa 17 de Enero de 1811.)
720 ISIDORO MAÍQÜBZ
Junio 16.— La dama labradora.
21.— El mágico de Salerno, segunda parte.
28. — La gitanilla de Madrid. En algunos días interme-
dios no hubo.
Julio 2.— La Isabela, ópera, y fandango.
7.— La viuda burlada (salió María Salazar), Armida
y Reinaldo.
12. — Industria contra miseria Salió Carlota Michelet.
17.— El error de un buen padre y Las esposas ven-
gadas
24. — Las víctimas del amor. Salió Rafael Pebres. El 28
sorteo de inedia docena de cubiertos de plata.
30.— Lo cierto por lo dudoso. El .31 no hubo por enfer-
medad de la Carmona. En los días intermedios
tampoco, alguna que otra üez.
Agosto 1 .°— Hipermenestra, tragedia en cinco actos. El o sor-
teo de una cadena de oro.
7.— El abate L'Epée. El 12 sorteo de 400 reales.
15.- Acmet el Magnánimo.
19.— El maestro de la niña. Rifa de una escribanía de
plata ó dos onzas de oro.
21. — Acmet el Magnánimo.
22. — Quien quiere no puede y terceto de baile.
26 -Lo cierto por lo dudoso. Rifa de una escribanía
de plata ó dos onzas de oro.
28.— La posadera ó el enemigo délas mn\eve^. En al-
gunos días intermedios no hubo.
Septiembre 2.— Lo cierto por lo dudrtso.
8.— La Jarretiera.
11. — La vida es sueño.
18. — Palabras y plumas.
25. — Darlo todo y no dar nada, también dejó de haber
función en algunos días.
Octubre 2. — Para vencer amor querer vencerle.
6.— La moza de cántaro.
8. — A cada paso un peligro, en tres actos.
10. — Las víctimas del amor, aria por una niña de ocho
años.
12.— El duque de Viseo.
16. — El so.r.brero que habla.
17.— La mosc'vita sensible.
APÉNDKJBS 721
Octubre 19.— Antioco y Seleuco.
22. — El perro del hortelano.
24. — El enredo provechoso {María López, María Caus-
eante, Reina, Fernández y Alvera), Eurídice 3^ Or-
íeo y dos decoraciones nuevas de Tadei.
30.— El calderero de San Germán.
XoriemOre 4. — Carlos V sobre Túnez, con asalto y aria de Ma-
ría López, de Fama. (El papel de Ripalda Manuela
Carmona, y el de Cachidiablo José Infantes.)
12. — La mujer prudente.
14.— Dido abandonada.
17.— El anillo de Giges, primera parte y el saínete El
duende fingido.
22.— El anillo de Giges, segunda parte y el saínete Cal-
derero y vecindad.
27. — Las vivanderas ilustres. La vuelta del arriero y
minué afandangado.
29. — El feudo de las cien doncellas.
Diciembre 2.— Tarde: El feudo de Jas cien doncellas.— A^oe/ie.' El
maestro de la niña y la ópera nueva en un acto A
perro viejo no hay tus, tus {por María López, la
Míchelet y Reina, Fernández, Alverá y Hugalde).
4. — El vergonzoso en 'Palacio.
5. — El abate L'Epéo.
7.— Sansón, aria por una niña de diez años, guara-
cha y tonadilla general El triunfo de las mujeres.
14. — La buena madre, por una aficionada, El avariento
burlado y Los valientes en la aldea.
17. — Los monteros de Espinosa.
19.— La viuda del malabar.
22. — Andrómaca.
24,— El católico líecaredo, con dos decoraciones nue-
vas de Tadei y el saínete La Plaza Mayor.
\^i\. -Enero 4.- El triunfo del Ave María. {EL papel de Garcilaso
Manuela Carmona, el de Tarfe Rafael Pérez, y
salen á caballo por el patio), saínete El chasco de
los cesteros.
1 1.— La fuerza déla amistad ó Dionisio, rey de Siracusa.
1.3.— El duque de Viseo.
15, — Los pardos de Aragón.
21. — El severo dictador.
4(;
Í22 ISIDORO MAIQUE2
Enero 24. — Al deshonor heredado vence el honor adqui-
rido.
26. — Ramona y Roselio refundida por su autor. (El
capitán de bandoleros Manuela Carmona.)
29. — El traidor contra su sangre. {El papel de Mudarra
la Carmona).
Febrero 4. — El mágico Brancanelo, seis decoraciones nuevas
de Tadei, Los cómicos en la Sierra.
18. — El hijo reconocido y El enredo provechoso.
21.— Juana la Rabicortona, dúo y aria y el sainete El
tribunal del buen gusto.
Marzo 4.- La Magdalena cautiva.
7.— El calderero de San Germán.
9.— Carlos V sobre Túnez.
12. — La peregrina doctora y Los abates locos.
15. — El mejor representante, San Ginés.
19. — El Fénix de los criados. Iluminación.
23.— El diluvio universal y La sastra celosa.
30.— Saúl, oratorio ,y terceto de baile. — £"/ 31 gratis.
Abril 8 á 13.— A'o hubo por ser Semana Santa.
14. — Catalina II de Rusia y Pieza de piezas.
18. — La mujer prudente.
19.— Blanca y Moncásín.
22. — El parecido de Rusia.
24.— Los locos de Valencia.
26. — El Austria en Jerusalen, sainete La b ^da de los
manchegos.
29.— Los sueños de .íohví'. Este papel la Carmona. El
día de lotería.
Mayo 2.— Cuantas veo tantas quiero.
3. — La conquista de Lara, sainete La lotería.
8.— La reconciliación.
10.—- El error de un linón padre, bolero // El disfraz
venturoso.
12. — Para vencer amor querer vencerle, sainete El *
chico y la chica.
15. — San Isidro Labrador // el sainete La pradera de
San Isidro.
22.— Para averiguar verdades el tiempo. Iluminación
por el santo de la Reina.
26. — El Trufaldino español, en varios idiomas, íán-
AtȎNtHCBS ^^^
dango y minué escocés, y el saínete La astucia es-
tudiantina.
Junio 2.— La misantropía. ■
6.- El maestro de la niña y El enredo provechoso.
9.— El tejedor de Segovia,jori>// tíra par íe. •
13.- Afectos de odio y amor, saínete El chispero.
16.— La esclava del Negroponto, saínete El escarmien-
to del tío Légaña.
19. — Para averiguar verdades el tiempo,
20.~ La moza de cántaro.
23.— El tirano de Hungría.
26. — El hijo reconocido.
27.— El Cid (C armo na , Coleta, González, Pérez,
Arríagar etc.)
28.— La dama labradora.
29. — El hombre singular.
1811-1812.
C(JMKD1AS E.ÍECUTADAS POR LA COMPAÑÍA DEL TEATRO DEL PrÍNCIPE
DESDE 1.° DE Junio de 1811 hasta 19 de Marzo de 1812
Junio 1.°— Juan labrador, saínete El mal de la niña (Mai-
QUEZ y P once). —A las ocho.
2. — El desdén con el desdén, saínete el mismo
(Ponce).
3.— El Duque, nueva, en cinco actos, saínete el
mismo {García, Torre, Maiquez y Ponce). El 5 se
bajaron los precios.
6.— La dama duende, saínete Alcalde tonto y discre-
to (Ponce).
8.— Castillos en el aire y El celoso por fuerza CMai-
QUEZ y Pon'c).
9.— Las cárceles de Lamberg, «ai/ieíe Herir por los
mismos ülos {Ponce).
11.— El Duque, saínete El payo de la carta (Maiquez y
Ponce).
12. — El celoso por fuerza. El onadro, saínete el de
ayer (Maiquez;.
1^4 ÍSlt)ORO MA1QÜB2
Junio 13.— Sancho Ortiz, tragedia, saínete Tragábalas (Mai-
QUEz y Ponce).
14. — Desde éste, un día si, otro no.
15 y 16.— La del 13.
. 18.— El vano humillado, saínete Los payos hechizados
(García, Maqueda, Maiquez y Ponce).
22 y 23. — El convidado de piedra, saínete Los genios
encontrados {Ponce).
25. — No haj' peor sordo, saínete Tragábalas {ídem).
27. — La dama duende, saínete El mal de la niña {ídem).
29 y 30. - Las esclavas amazonas, saínete Los dos li-
britos {ídem).
Julio 2. — La dama duende, saínete Alcalde tonto (ídem).
3. — Los Templarios, tragedia, saínete Los estudiantes
petardistas (Maiquez, Ponce é Infantes).
7— Las Visitandinas, ópera en dos actos {María Ló-
pez y Eusebío), saínete Herir por los mismos filos.
11. — Cuantas veo tantas quiero, saínete 'EX pleito del
pastor {Infantes).
13. — El mejor alcalde el rey, saínete Los 'dos her-
manos.
14. — Mi tía Aurora, ópera, saínete Los estudiantes pe-
tardistas.
16.— Para averiguar verdades. Hizo Ponce el figurón,
saínete el anterior. Este día fué gratis por la ve-
nida del Rey.
18. — Mi tía Aurora, saínete D. Ciriteca. Desde hoy to-
dos los días.
19. — Sancho Ortiz, tragedia, saínete La academia de
música f Maiquez).
20.— Cuantas veo tantas quiero, saínete el de ayer {In-
fantes).
2L — El Duque, e;i dnod netos, y El engañador (Mai-
quez).
22.- Las visitandinas, ()pera, sámete D. Ciriteca.
23. — El Cid, tragedia, saínete Trápala y Tramoya
(Maiquez y Ponce).
24.— El imperio de las costumbres, saínete El pleito del
pastor {Infantes).
26. — El Cid, saínete el del 23.
27. — Las Visitandinns, .sameíe Los dos libritos.
APÉNDICES 725
Julio 28. — La juventud de Enrique V, saínete el del 23.
29.— El hijo de cuatro padres, de ñgarón, saínete Los
genios encontrados (Ponce).
30. — Mi tía Aurora, ópera, saínete El payo de la carta.
• 3L— El imperio de las costumbres y El engañador.
Afjosto -1° — ün montañés sabe bien, de figurón, saínete Herir
por los mismos filos.
3.— El anciano y los jóvenes, saínete El empedrador
(la Torre, la Baus, Maiquez, Ponoe é Infantes).
5.— Las Visitandinas, saínete El chico y la chica.
6.— El divorcio por amor, saínete La academia de mú-
sica (Ponce é Infantes).
8. — Ramona y Roselio, ópera, saínete El fuera.
10. — El anciano y los jóvenes, saínete El chico y la
chica (Maiquez, Ponce é Infantes).
11. -García del Castañar, saínete La discreta y la boba
(Maiquez y Ponce).
12. — La Siciliana, ópera, saínete El fuera.
14. — Las visitandinas, saínete Los dos libritos.
15.— No hay peor sordo, saínete El payo de centinela
(Ponce). Gratis.
16. - Los dos yernos, nueca, saínete El buñuelo (María
García, Antera, Maiquez, Ponce, Infantes, Ca-
prara y Avecilla).
19.— El filósofo casado, saínete Los usías contrahechos
(Maiquez, Ponce é Infantes).
20. — Los falsos hombres de bien, saínete El castigo de
la miseria (Po/icíí é Infantes).
22.— Cuantas veo tantas quiero, saínete El payo de
centinela (Infantes).
23.— La dama duende, saínete El chico y la chica
(Ponce).
24.— Osear, tragedia en cuatro actos, saínete el de ayer.
25. — P^l carpintero do Livonia, saínete Los zapatos
(Infantes).
26. — La escuela de los celosos, ópera en dos actos.
29. — El delincuente honrado, saínete Los usías contra-
hechos (Maiquez y Ponce).
31. — Mi tía Aurora, saínete El fuera.
Septiembre 1."— El carpintero de f.ivonia //El secreto, opereta.
A Uis siete.
V26 ISIDORO MAIQUBZ
Septiembre 2.— La juventud de Enrique V, La esclava persiana,
opereta (Maiquez e Infantes).
3.— El alcalde de Zalamea, saínete Los hombres solos
(Ponce, Maiquez é Infantes).
4. — Las Visitandinas, saínete El payo de la carta.
5. — La escuela de los celosos
6. — El alcalde de Zalamea, saínete el del 3 {Infantes,
Ponce y Maiquez).
7.— La esclava de su galán, saínete Los criados em-
busteros.
8.— La siciliana, ópera, saínete El pleito del pastor.
9. — La esclava de su galán y Quien porfía mucho,
opereta (Ponce).
10. — La fuerza del natural, saínete El cuarto de la
viuda.
n. — Los hijos de Edipo, tragedia. Salió Rosario en la
dama (María García, Maiquez, Ponce y Capra-
pa), saínete el de ayer.
13.— Ramona y Roselio, ópera, saínete El payo de cen-
tinela.
14. — La fuerza del natural y La esclava persiana, ope-
reta.
15. — Los dos yernos, saínele Los payos hechizados
(Ponce, Maiquez (' infantes).
16.— La huerfanita y El secreto, opereta.
17.— El honor da entendimiento, de figurón y El enga-
ñador engañado, opereta (Ponce).
18.— Osear, tragedia en cuatro actos, saínete El cas-
tigo de la miseria.
19. — Competidor padre é hijo, saínete El mal de la niña
(Ponce é Infantes).
20.— Ramona y Roselio, saínete El fuera.
2\..—El figurón del 11 y Los estudiantes petardistas
(Ponce).
22. — Las Visitandinas, saínete El payo de centinela.
23.— El ricohombre de Alcalá, rejundida en cinco ac-
tos, y Felipe y Juanita, opereta (María García, To-
rre^ Antera, Maiquez, Caprara, Avecilla, Suáres).
26.— La escuela de los celosos, ópera.
27. — Competidor padre é hijo, saínete Kl trueque de
las criadas (Ponce é Infantes).
APÉNDICES 727
Septiembre 28. — Los hijos de Edipo, saínete el mismo (Maiqukz //
Ponee).
29. —El vergonzoso en palacio, saiiiete El renegado {In-
fantes).
Octubre 1 .^— La moza de cántaro, sainete Los zapatos (Ponce).
2.— La dama duende, sainete Trápala y tramoya.
3.— La del /.°
4. — El matrimonio secreto, ópera bufa.
8. — La novia impaciente y El marido chasqueado, sai-
nete El burlador de mozas (Ponce é Infantes).
9.— Orestes {María Garda, Maquéela, Maiquez), Pon-
ce, ÁDecilla), sainete Los zapatos. (D. Manuel de
la P rada, Corregidor de Madrid).
11. — La siciliana, ópera, sainete El burlador.
12.— La fuerza del natural, sainete Los hombres solos.
13. — Las dos hermanas, nueca,y Miguel Ángel, opereta.
15.— Las Visitandinas, sainete El payo de centinela.
16.— Cuantas veo tantas quiero, sainete Los majos ven-
cidos {Infantes).
17.— La Atalía, tragedia (Maiquez y Ponce).
19.— Ramona y Roselio, ópera, sainete El chico y la
chica.
20.— El matrimonio secreto, ópera.
2L — Los rechazos, un acto. Quien porfía, opereta, sai-
nete El Manolo {Ponce).
22.--Hien vengas mal y Ei Manolo (Infantes).
24.— Los rechazos y El engañador, opereta, sainete Los
zapatos.
25.— Juan Labrador, sainete El trueque de las criadas
(Maiquez y Ponce).
26.— El alcalde de Zalamea í/ Felipe y Juanita, opereta
(Maiquez e Infantes).
27.— La ei^cuela de los celosos, ópera.
28.— Los hijos de Edipo, tragedia y E\ Manolo (Mai-
quez y Ponce).
29.— La reconciliación, sainete La duda satisfecha
(Ponce).
31.— Lo cierto por lo dudoso, sainete El buñuelo.
Nooiembre 2.— El barbero de Sevilla, ópera en cuatro actos.
5.— Marica la del puchero // El marido chasqueado
{Ponce é Infantes).
728 ISIDORO MAIQUEZ
Noinemhre 7. — El parecido en la corte, saínete Las preciosas ri-
diculas (Maiquez c Injantes).
9. — Mi tía Aurora, ópera, saínete Los estudiantes pe-
tardistas.
10.— Los dos yernos, saínete El castigo de la miseria
• (Maiquez, Ponce é Injantes).
11. — Las Visitandinas, saínete El fuera.
12.— No puede ser, mínete La fineza en los ausentes
yPonce).
13.-Ladel9.
14.— El duque, en cín'^o actos, saínete del 12 (Maiquez
y Ponce).
l.'í. — Ramona y Koselio, ópera, saínete Los hombres
solos. — Tartíe: El Cid Campeador, saínete Los es-
tudiantes petardistas {Ponce é Infantes).
16.— El prisionero de guerra, saínete Herir por los mis-
mos ñlos {Ponce).
17. — El convidado de piedra, saínete El cuarto de la
viuda {ídem).
19.— La reconciliación, saínete El Manolo (ídem).
20.— El barón, saínete La discreta y la hoho. {Ponce é
Infantes).
21. — El Fenelón), tragedia, saínete CasaLáa, viuda y sol-
tera TMaiquez y Ponce).
23 y 24. — El fanático por la música, ópera.
24.— Tarde: El Cid, saínete El payo de centinela.
26.— El astrólogo fingido, nueva, en cinco actos, saíne-
te Alcalde tonto, etc. {Rosario García, Maqueda,
■ Torres, Cabo, Maiquez, Ponce, Infantes, Aveci-
lla, etc.)
2S.~-La del 24 por la noche.
29.— El Tartufo, saínete El paje pedigüeño {Ponce).
30.— El astrólogo, saínete el de ayer.
Diciembre L° — El lindo Don Diego, de figurón, saínete 'EX xenQ-
gado {Ponce é Infantes).
3.— Las Visitandinas, ópera, saínete Los dos libritos.
4.— Tartufo, saínete El paje pedigüeño.
5, 6 y 8. — La Mérope, tragedia nueoa en cinco actos,
saínete Los Gutibambas {María y Rosario Gar-
cía, Maiquez, Infantes, Caprara, Aüecilla y Con-
tador).
APÉNDICES 729
Diriembre 7. — Mi tía Aurora, ópera, saínete Don Ciriteca.
9. — El fanático.
10. — La posadera ó el enemigo de las mujeres, saínete
Los tres novios (Ponce).
11.— La prueba feliz y El engañador, opereta.
12. —ün montañés sabe bien, etc., saínete Los genios
encontrados (Ponce).
13.— Las Visitandinas, saínete La fineza en los au-
sentes.
14.— El Barón, saínete Las preciosas ridiculas (Ponre
é Infantes).
15. — El hipócrita sentimental, saínete El marido sofo-
cado {Ponce).— Tarde: El Fenelón, saínete El plei-
to del pastor (Maiquez, Ponce é Lijantes).
1 6.— Blanca y Moncasín, saínete el de ayer noche (Mai-
QUEz y Ponce).
18. — La Eugenia, en cinco actos, saínete Los usías con-
trahechos (Infantes).
20.— El abate L'Epée, saínete El avaro arrepentido
(ídem).
22.— Tarde: Las Visitandinas, saínete El castigo de la
miseria. — Noche: Los gemelos, saínete Los zapa-
tos (Maiquez y Ponce).
2^.— Nada.
25 y 26. — Quien quiere no puede^ ópera.— Tarde: El
postrer duelo de España, saínete El duende fingi-
do (Ponce).
27.— El lindo Don Diego, de figurón, saínete Casada,
viuda y soltera (ídem).— Tarde: Blanca y Monca-
sín, saínete El duende fingido (Maiquez y Ponce).
28. — La Mérope, «amc'íe Los zapatos (Maiquez c In-
fantes).
29.— El hipócrita sentimental y La prueba feliz (Pon-
ce).— Tarde: La del 28 por la noche.
30. — La reconciliación, saínete Herir por los mismos
filos (ídem).
31. — El fanático.
\^\2.-Enero. — Desdedí:^ al 7 por las tardes: El diablo predica-
dor, tonadilla general y El triunfo de las mujeres.
Decoraciones nucDus de Ríhelles y traycs ntieoos
(Rosario Garda, Maqueda, Torre, Varyas y Mai-
730 ISIDORO MAIQUEZ
QUEz, Po/ice, Infantes, Caprara, Aoecilla, Cristia-
n¿ y los demás).
Enero 1.° -La casaca, en un acto, El cuento de la.liebre, en
un acto, nueoa, y el saínete La reforma del honor.
3. — Las Visitandinas, saínete Los genios encontrados.
4. — El Tartufo, saínete Los majos vencidos (Ponce).
5.— Quien quiere no puede, ópera.
7.— El aguador de París ?/ El engañador (Ponce).
8.— El diablo predicador, saínete Los tres novios im-
perfectos (Maiquez, Ponce é Infantes).
9. — La escuela de plebeyos, en dos actos, nueoa. El
médico turco, opereta (Infantes).
IL— La fuerza del múnral' (ídem), saínete E\ buñuelo
(ídem).
12 y 13.— El hijo de cuatro padres y El médico tu^co
(Ponce é Infantes). — Tarde: El delincuente honra-
do, saínete El chico y la chica (Maiquez y Ponce).
14.— El ricohombre de Alcalá, saínete Trápala y Tra-
moya (Maiquez).
15. — La esclava de su galán, saínele La duda satisfe-
cha (Ponce).
16. — Lo cierto por lo dudoso, saínete El burlador de
mozas (ídem).
17. — La mogigata, saínete El sombrerito (ídem).
19. — El diablo predicador, saínete El cuarto de la viuda.
20.— Cinna, tragedia nueoa, saínete El triunfo del in-
terés (María García, Maqueda, Maiquez, Ponce,
Caprara, Aoecílla).
22.— El aguador de París y El médico turco, opereta
(Ponce).
23.— El solterón y El engañador engañado (Infantes).
25. — Las visitandinas, saínete Perico el empedrador.
26.-zTarde: La novicia, tragedia, saínete Los payos
hechizados (Maiquez y Ponce).— Noche: El prisio-
nero de guerra, saínete El marido sofocado.
27. — La novicia, saínete El payo de centinela CMaiquez
y Ponce).
28.— El solterón, saínete Los estudiantes petardistas.
29. — Los amantes do Teruel, saínete hon majos ven-
cidos.
.30. Kl a.xar'', ópera en dos a,ctos.
APÉNDICES 731
Febrero 1.°— Los tres maridos, saínete Los Gutibambas {In-
fantes).
2.— El Cinna, tragedia, saínete Las preciosas (Mai-
QUEz, Ponceé Infantes).— Tarde: E\ avaro, ópera.
o. — Federico II, rey de Prusia, saínete El fanfarrón.
Decoraciones nuevas de Ríbelles. El papel de Fe-
derico lo hizo Robles, (Maiquez, Ponce, Infantes.
8.— El ax'dro, ópera.— Tarde: Federico II, sai/ieítí El
fanfarrón.
9. — Las bizarrías de Belisa, saínete Los tres huéspe-
des burlados (Ponce é Infantes).— Tarde: La del
8 por la tarde.
10 y IL- Federico II y El fanfarrón.- Tarde: El diablo
predicador, saínete Los tres novios (Maiquez, Pon-
ce é Infantes).
12, 13, 14 y 15.— A^'o hubo nada.
16.— La Atalía, tragedia (Maiquez // Ponce).
18.— El dómine Lucas, saínete Los tres huéspedes {In-
fantes).
19.— Las bizarrías de Belisa, saínete Los tres huéspe-
des {Ponce é Infantes).
20.— El alcalde de Zalamea, saínete El Manolo (Mai-
quez y Ponce). — 21. Nada.
22.— Saúl, oratorio.
25.— Reinar después de morir, saínete El mal de la
niña {Ponce).
27.— El pastelero de Madrigal, arreglada en cinco ac-
tos y El médico turco, opereta {María Garda, Ma-
queda, Torre, Cabo, Loreto y Maiquez, Ponce, In-
fantes, Caprara, Cristianí, Avecilla, etc.)
Marzo 2.— La melindrosa, saínete Las castañeras pic¿idas
(Infantes y Ponce).
3.— El avaro, ópera.
4. — El dómine Lucas, de figurón, saínete Las casta-
ñeras (Infantes).
5.— Los tres maridos, saínete El triunfo del interés
(ídem).
7.-EI .Saúl.
9.— Líi escuela de los plebeyos y El cuadro (Ponce r
Infante»).
10.— Quien quiere no puede, ópera en dos actos.
732 ISIDORO MAIQUBZ
Marzo 11. — No hay peor sordo, saínete Casada, viuda y solte-
ra (Ponce).
14.— La gitanilla de Madrid, saiaete El avaro arrepen-
tido {Infantes).
16. — Las Visitandinas, ópera, saínete Los genios en-
contrados.
17. — I^a escuela de los maridos, nueoa, con decoracio-
nes nueoas, saínete Los viejos de moda (Maiquez).
(El ÍO dio Jin á sus representaciones y año cornudo
esta compañía.)
1811-1812.
Comedias ];,ii-;cutaj)As I'Ok la compañía del coliseo de la Cruz
DESDE 1.° ]:)E Julio de 1811 hasta 19 de Marzo de 1812
Julio 1.°— El desdén con el desdén, {Carniona, Coleta, Ma-
seras, Ibáñez, González, Pérez y Arriaga), saíne-
te El paje hablador, bolero {Francisca Belmonte y
S. Luengo).
3. — El amor al uso, tonadilla y sainete.
5. — El Fénix de los criados, tonadilla y sainete El novio
rifado.
7.— El Cid y noble Martín Peláez, bolero y sainete El
perlático.
12. — El Tetrarca de Jerusalén, saínete Juanito y
Juanita.
15.— El abate L'Epée, ionuáiW'd y saínete La casa de
vinos.
16.— El amor al uso, tonadilla y el sainete La casa de
vinos.
18. — Las tres sultanas^ con baile, saínete El alcalde
proyectista.
24. — La Elmira, tragedia nueoa y bailete.
28. — El Tetrarca y bailete.
31.— Reinar después de morir, tonadilla y saínete El
cambio de la burra.
Agosto 3. — Los amantes de Teruel, tonadilla // saínete El pi-
capedrera,
At»ÉNt)lCÍlg ?BB
Agosto 7. — El precipitado, tonadilla y saínete Los estudiantes
petardistas.
10.— La vida es sueño, tonadilla, y saínete La viuda
burlada.
15.— El Fénix de los criados, saínete El novio rifado.
17.— El Duque de Osuna, saínete La fantasma.
21. — El Duque de Viseo, tragedia, saínete El sorteo de
milicias.
24. — La niña de Gómez Arias, saínete El tramposo.
26.— A secreto agravio secreta venganza, saínete Los
segundones.
28.— El montañés Juan Pascual, saínete Payos y sol-
dados.
31.— Ecio triunfante en Roma, y un bailete.
Septiembre 7.— El picarillo en España, tonadilla y saínete El ami-
go de todos.
11.— El mariscal de Biron, tonadilla, ?/ sai/ieíe El dis-
fraz venturoso.
13.— El Duque de Osuna, y el saínete El hidalgo de Ha-
rajas.
14.— La misantropía y baílete La vieja astuta.
19.— El amante generoso, tonadilla, y saínete La come-
dia de Valmojado.
21. — Clelia triunfante, saínete el del 19.
25.— El desdén, fandango, y el saínete Juanito y Juanita.
28.— I-ll Triunfo del Ave María, y el saínete Los majos
de buen humor.
Octubre I."— Eduardo y Federica, nueoa, y baile La astucia
del negrito.
5. — Fatme y Selima, en dos actos. Las esposas venga-
das, tonadilla Las tahoneras.
8. — El mágico catalán y saínete Las calceteras.
17.— Las víctimas del amor, tonadilla y el saínete Los
gansos.
19.— El negro más prodigioso, y saínete Los curratacos
chasqueados.
¿4.— El precipitado, tonadilla, y saínete Payos y sol-
dados.
25. -La real jura de Artajerjes, í/ el baile Los tende-
ros chismosos.
26.— Dido abandonada, y el baile de ayer.
t34 isibouo mak^übZ
Octubre 28.— Si una vez llega á querer, tonadilla í/ eZ saínete
El renegado.
30.— La real jura, tonadilla y sainete.
31. -Triunfar por la fe, tonadilla La gallega y sainete.
Noviembre 3.— Eduardo y Federica, tonadilla, /y sameíe El chico
y la chica.
5. —Troya abrasada y sainete Lo que puede el hambre.
8. — El amante generoso, y sainete Los segundones.
9.— No hubo.
10. — Ecio triunfante en Roma, sainete Los payos.
12. — El Fénix de los criados, tonadilla, y sainete Los
estudiantes petardistas.
13.— Juana la Rabicortona, de magia, tonadilla y un
padedú.— 14 y 16. No hubo.— ib. La del 13.
17 y 18.— Carlos V sobre Túnez, y un quinteto. — 19. No
hubo.
' 20.- La del 17 y 18.
21 y 22.— Los siete Infantes de Lara, tonadilla y saine-
te El fandango del candil.
23 al 25.— Los siete Infantes, y el sainete del alcalde
toreador, en que sale un nomllo natural.
26y29.-No hubo.
27.— El hijo reconocido, la compañía de volatines y el
baile de Las modistas.
28.— Las esclavas amazonas, y sainete El muerto vivo.
30. — El hombre de tres caras y sainete El sorteo de mi-
licianos.
Diciembre l.'^—La del 30. Luego hasta el 5 no hubo.
6. — Pedro Bayalarde, primera parte, de magia, y sai-
nete.
11.— El sepulcro de Adelaida, tonadilla, y el sainete El
almacén de novias.
14.— La mujer de dos maridos, tonadilla, y sainete El
engaño desengaño.
1(5.— No hubo.
17.— Eduardo y Federica, tonadilla, y sainete El casado
por fuerza.
18 — La clemencia de Tito, y una pieza nueva La óptica
moral.— 20. No hubo.
21. — El amor y la intriga, tonadilla, // sainete Lo que
son dueñas.
APÉNDÍCBS ^35
Diciembre 22,.— ídem y La óptica moral.
23.— La óptica y el saínete Los parvulillos.— 24. Nada.
25.— Maxencio y Constantino, y el saínete El hambrien-
to en Nochebuena.
3L— Si una. vez llega á querer, tonadilla, y saínete El
paje hablador.
\S\2.-Enero 1.° — El mágico catalán, y saínete Los cómicos en la
Sierra.
3. — El Duque de Osuna, y saínete La fantasma.
4.— El tirano Gunderíco, y saínete La Plaza Mayor.
8, 10 y 14.— A'"o hubo nada.
9. — La más. constante mujer, y saínete Lo que son
dueñas.
IL — Los siete Infantes de Lara, í/ sa¿/ieíe Todos em-
brollados.
12.— El católico Recaredo, 1/ saínete La buñolería.
1.5 y 16.— Luis XIV el Grande, y saínete Los zapa-
teros.
17, 20, 21 y 22. -TVo hubo.
18 y 19.— Cristina de Suecia.— 24. No hubo.
25 al 12 de Febrero.— ¥A rico avariento, y saínete El
careo de los majos.
Febrero 3, 5 y 6.— A^o hubo.
4.— La niña de Gómez Arias, y saínete El payo de la
carta.
7, 8 y 9.— La fundación de Madrid, y saínete Lagarto
y Canene.— 10 y 15. No hubo.
16 y 17. — Las maravillas de Dios, en dos actos, saínete
El chasco de los ees tecos.— 18 aL22. No hubo.
23.- La del 16.-24. No hubo.
25.— Ecio triunfante en Koma.— 20 al 29. No hubo.
Marzo 1."— El rico avariento, saínete El cambio de la
burra.
(El J9 dio fin el año rómico de 1811).
73Ó iSitoORO MAlQÜEZ
18121813.
Comedias ejecutadas por la compañía del Príncipe
DESDE 29 DE Marzo de 1812 hasta 10 de Agosto del mismo añu
EN guE SE fueron LOS FRANCESES. (Síf/ue husta 7813.
Marzo 29. — Pascua.— E\ Ótelo (Rosario García, Maqueda,
Maiquez, Infantes, Caprara, Aoecilla), saínete
nuevo La tertulia.— A las siete.
31. — La ilustre fregona (Ponoe), saínete Los hombres
solos.
Abril 2.— El astrólogo fingido (Maiquez), saínete El chico y
la chica.
3. — El perro del hortelano (Ponce), saínete El ha-
blador.
5. — El aguador de París (Infantes).
6.— Abre el ojo (Potice), La casa en venta, opereta.
7.— El pastelero (Maiquez, Ponce é Infantes) y La casa
en venta.
8. — La esclava de su galán (Ponce), saínete Los estu-
diantes petardistas.
9. — El anciano y los jóvenes (MaiquezJ, saínete La ter-
tulia.
10. — El hipócrita sentimental (Ponce), saínete El pleito
del pastor.
11.— El sordo en la posada (Infantes), La casa en venta.
l^. — Dicha con El secreto.
13.— El viejo y la niña (ídem), saínete Tragábalas.
14. — La muerte de Agamenón, tragedia nueva (María,
Rosario y Loreto García, Maiquez, Ponce, Capra-
ra, Avecilla), saínete, La embarazada ridicula.
16.— El viejo y la niña (Infantes), saínete El paje pedi-
güeño.
17. — El café (Maiquez y Ponce), saínete El Manolo.
19. — La muerte de Agamenón, saínete La embarazada
ridicula.
¿0.— El sordo en la posada y El reloj de madera.
21. — La reconciliación (Ponce), saínete Los cómicos
cautivos.
APÉNDlCaS Í3t
Abril 22.— Los rechazos (íííem) El secreto.
23.— La ¡lustre fregona, de figurón {iderrí), saínete Los
cómicos cautivos.
24. — La escueia de los maridos, saínete El chico y la
chica.
25.— El alcalde de Zalamea, saínete Hablador indis-
creto.
26. — El astrólogo fingido, saínete La embarazada ridi-
cula.
27.— La juventud de Enrique V {Ponce é Infantes)
saínete El buñuelo.
28.— La buscona {Infantes), saínete El fuera.
29. — El hijo de cuatro padres, de ftgurón {Ponce), saí-
nete Los zapatos.
30.— La fuerza del natural (Infantes), saínete El som-
brerito.
Mayo L**- El convidado de piedra {Ponce), saínete Herir
por los mismos filos.
2.— Los Templarios (Maiqup:z, Ponce e Infantes), saí-
nete Las cuatro puertas de calle.
4.— El mejor alcalde el rey (Maiquez), saínete El ma-
rido sofocado.
5.— No puede ser guardar una mujer {Ponce), saíne-
te La firmeza en los ausentes.
6.— Orestes (Maiquez // Ponce), saínete Alcalde tonto
, ,^ y discreto.
8.— El prisionero de guerra {Ponce), saínete El mal de
la niña.
9.— Juan Labrador {ídem), saínete Las preciosas ridi-
culas.
10. — El hechizado, de figurón {por Suárez), saínete El
baile y el duelo á un tiempo.
11.— Caprichos {Infantes).
12.— El hechizado, saínete El cuarto de la viuda.
13.— La Celmira, saínete El soldado fanfarrón (Mai-
quez, Ponce é Infantes).
14. — I>a dama duende {Ponce), saínete el mismo.
15. — Los hermanos á la prueba, nueva {Ponce é Infan-
tes), saínete El castigo de la miseria.
18.— García del Castañar (Maiquez y Ponce) saínete
Trápala y tramoya.
47 ■
íííS tSIDORÓ MÁÍQÜÉ^
Mayo 19.- I.os dos yernos, saínete Las cuatro puertas de
calle.
20.— Caprichos de amor y celos.
22. — El sueño, en un acto, El Guzmán {unipersonal,
que dijo Robles), con decoración nueva y Sancho
Panza en su gobierno, en un acto, nueva.
23.— La misma, y en lugar de Sancho, El mal de la
niña.
25.— El hijo de cuatro padres, sainete Los dos libritos.
26. — La casualidad contra el cuidado (Ponce), sainete
el de ayer.
28. — La huerfanita (Maiquez y Ponce), sainete El ha-
blador.
30.— La juventud de Enrique V (Ponce), sainete Don
Ciriteca.
3L— Macbeth, tragedia (María García, Maiqukz,
Ponce é Infantes), .saínete El novelero.
Junio \.—La misjna y sainete Alcalde tonto y discreto.
(Desde hoy se descansa martes. Jueves y sábados).
3. — El desdén (Ponce), sainete La cura de los de-
seos.
5. — Los rechazos ?/ El secreto, opereta.
7. — El vano humillado (Maiquez y Ponce), sainete
Sancho en su gobierno.
10.— Castillos en el aire (ídem) sainete La cura de los
deseos.
12.— La espigadera (Ponce), sainete El hábito no hace
al monje.
15.— El desdén, sainete El fanfarrón.
17.— El perro del hortelano, sainete El novelero.
19.— El parecido en la corte CMaiquez), sainete El triun-
fo del interés.
21.— -Trampa adelante (infantes), sainete Los usías
contrahechos.
24.— La e.spigadera, sainete El hábito no hace al
monje.
26. — La tía y sus herederos, nueva (Maqueda, Torre,
Antera, Loreto, Maiquez, Avecilla, Crisíiani)y El
engañador. (Salió en esta la Lledot y pasó Muñoz).
29. — El celoso por fuerza, en un acto (Ponce) El secre-
to y sainete El pleito del pastor.
At>ÉNDICBg 7¿9
Julio 1.°— Los rechazos, Quien porfía^ opereta, y el sai/iete
Las dos llaves.
3. -El barbero de Sevilla, ópera.
5.— El prisionero de guerra, saínete Las dos llaves.
8.- El barbero de Sevilla.
lO.-El cadete (Po fice), saínete La burla del pintor ciego.
12.— Las Visitandinas, ópera, saínete el ayer.
15 y 17.— Los Tellos de Meneses (Ponre), saínete El
disfraz venturoso,
19.— La siciliana, ópera, saínete El novelero.
22. — El distraído (Maiquez), El marido chasqueado.
24.— La esposa delincuente (ídem), El Manolo.
26.— La escuela de los maridos (ídem), saínete Los pa-
yos astutos.
29.— Aviso á los casados (Ponne), saínete Casada, viu-
da y soltera.
31.— Las Visitandinas, saínete El hablador.
Agosto 2.— La siciliana, ópera, saínete Los estudiantes petar-
distas.
3.— El barbero de Sevilla, ópera.
5.— El distraído, saínete El marido chasqueado.
7. — La tía y sus herederos, saínete Los palos de-
seados.
9. — La espigadera, primera parte, saínete El hábito
no hace al monje.
(El día í í entraron los ingleses^ y desde aquí se re-
presentó todos los días).
12. — El distraído (Maiquez), y El marido chasqueado.
13.— El convidado de piedra, tonadilla?/ El triunfb de
las mujeres. Se iluminan los teatros.
14.— El sordo en la posada (Maiquez), El engañador,
opereta, por la Lledot.
16.— El relox de madera, opereta, el bolero, Sinfonía
oriental, saínete El chico y la chica.
17. — El diablo predicador, saínete Los estudiantes pe-
tardistas.
20. — El Califa, opereta (Maiquez), un concierto de vio-
lín {Calixto), un aria '{la Lledot), saínete La acade-
mia de música.
22.— El reloj de madera y El engañador, operetas, y el
bolero por dó» mujeres.
V40 tSIDORO MAÍCÍUB2
Agosto 23. -El Califa, saínete El chico y la chica, minué ¿/bolero.
2i.— Nada.
25. — La espigadera, fandango, y el saínete Los zapatos.
27.— El marido chasqueado, El engañador y el saínete
Los payos astutos.
, 28. - Federico II, (salió Robles y Maqueda, Torre, Mai-
QUEZ y los demás) saínete El renegado ?/ manchegas.
3L — El convidado de piedra y la opereta El engañador.
Septiembre 2.— El parecido en la corte (Maiquez), El reloj de
madera y baile inglés.
3. — La espigadera y El reloj de madera.
4. — El marido chasqueado, El secreto, bolero y el saí-
nete La burla del pintor.
6.— El reloj de madera. El engañador, fandango?/ El
payo de la carta.
7.— Los rechazos, La casa en venta, saínete El payo
de la carta y minué afandangado.
8. — La novia impaciente. El marinerito y bolero.
.30.— La escuela de los maridos, saínete Tragábalas.
12. — La espigadera y El secreto.
13.— El donado fingido y El marinerito.
15.— ídem, saínete Los criados enfermos en re^~ de El
marinerito.
16.— El hipócrita sentimental, saínete El marido so-
focado.
18.— El Cid, hecho poi- Vicente García, La gitanilla
por amor.
21.— El marinero, La gitanilla y bolero.
Nota. — En esta noche se cerró el teatro hasta el 8 de Octubre,
que se empezó sin Cristiani, Justo, Ponce, la Lledot y Alverá, por
haberse pasado á la Cruz, y sin Maiquez, por estar malo.
O-^tubre 8. — El príncipe perseguido (por Vicente García y
Roldan), tonadilla del Presidiario, bolero y el saí-
nete Los parvulillos.
10. — La tragedia La \enganz3i (en inglés), hecha por
los oficiales . ingleses, y el fin de fiesta El alcalde
Garrat, cuya entrada faé para los pobres de hos-
pitales.
12. — El mudo, tonadilla La tragedia, saínete El fuera.
14.— La alianza de España, loa El villlano del Danubio
APÉNDICES 741
(Vicente García), el minué escocés, bolero, y el
saínete El payo de la carta.
Octubre 19. — La lavandera de Ñapóles, tonadillla La reco-
mendación, saínete Los payos astutos.
2L— El asistente de Sevilla, salió Soto, tonadilla El to-
rero y la maja, salió Rubio, nuevo; saínete Traga-
balas.
24.— Lo que puede un empleo, nueva, tonadilla y el saí-
nete El buñuelo.
29. — Los patriotas, tonadilla Los hidalgos de Torrejón,
saínete La burla del mesonero.
30, 31 y 1.° de Noviembre.— No hubo por la entrada
de los franceses.
Noviembre 2.— El hablador indiscreto, tonadillas La tragedia y
la de Los hidalgos, saínete El payo de la carta.
(El 3 se cerró y se fueron los franceses, volviéndose d
abrir el 15).
15!— El Príncipe perseguido, tonadilla Los hidalgos,
saínete La burla del mesonero.
17.— El confidente casual, tonadilla El presidiario,
saínete Los payos hechizados.
19, — El mudo de Arpenas, tonadilla La recomenda-
ción, saínete Los parvulillos.
20.— Loque puede un empleo, tonadilla la de ayer,
saínete El fanfarrón,
21.— El villano del Danubio, tonadilla La tragedia,
saínete Herir por los mismos filos,
22. --El diablo predicador, bolero, y el saínete La casa
de locos.
(Desde el 25 inclusive no hubo hasta el 15 de Diciem-
bre,, y fué por el Gobierno frincés.)
Diciembre Ib. — En el Principe La escuela de los maridos (G. To-
rre, Víry, fíaus, Cristianí, Avecilla), El marine-
rito, opereta (C. Lledot, Torre, Cabo, Avecítla,
Mas, Casanova), bolero.
1(5.— La de ayer.
17.— El barbero do Sevilla, ('>pera, bolero y saínete.
18. — El traidor contra su sangre, bolero y fandango
por los boleros del teatro de la Cruz.
19,— La lavandera de Ñápeles, la opereta, El engaña-
dor engañado, bolero // fandango.
742 , ISIDORO MAIQÜEZ
iVoía.— Desde el 15 de Diciembre hasta el 19 trabajaron unidas
ambas compañías, hasta que el dicho día 19 empezó la compañía
arreglada, siendo director Isidoro, y con la asignación de S. M. de
10.000 reales mensuales y el permiso de las máscaras.
Diciembre 20.— El alcalde de Zalamea, fandango y El secreto,
opereta.
22.— El marido chasqueado y El engañador, opereta y
el saínete El payo de centinela.
23.— Trápala y tramoya y El marinerito, baile inglés //
el saínete de ayer. ^24. No hubo.
25.— El pastelero y El Califa (saZ¿ó Maiquez) , y bo-
lero.
28.— El abuelo y la nieta, saínete El hambriento de No-
chebuena.
30. — El, astrólogo fingido y La gitanilla, opereta.
ISl^.-Enero 1.°— El mejor alcalde el rey (Maiquezj, saínete Los
Gutibambas.
3.— El barbero de Sevilla, ópera, saínete La cura de
los deseos.
4.— El sordo en la posada (Torre, B aus, Maiqvez y
Aoecílla), y La casa en venta.
6. — El diablo predicador^ tonadilla Los hidalgos, bo-
lero y el saínete La burla del mesonero.
8. — El hipócrita sentimental, tonadilla la anterior,
saínete Los payos astutos.
9. — El avaro ópera, saínete Perico el empedrador.
11. — Las mocedades del Cid (Poncé), bolero y el saine-
te Los zapatos.
13.— El asistente, tonadilla El Presidiario, bolero y el
saínete El marido sofocado.
14.— La huerfanita y El marinerito, opereta.
16.— El abuelo y la nieta.
M .—{Primer baile de máscaras). El hipócrita, de Mo-
liere, tonadilla La tragedia.
18.— La misma, y saínete El fanfarrón.
19. — El avaro , ópera y el saínete El pleito del
pastor.
20. — El engañador y El secreto, opereta, y bolero.
2L— El alcalde de Zalamea, tonadilla La recomenda-
ción, bolero y el saínete El mal de la niña.
APÉNDICES 743
Enero 22.— El hipócrita sentimental y La casa en venta.
23.— (Segundo baile). El donado fingido, saínete El tra-
gábalas.
24.— El parecido en la corte (Maiqüez), tonadilla del
Trípili, sainete El fuera.
25. — Las mocedades del Cid y El marinerito.
26.— El Tartufo ó El hipócrita y El marinerito.
27. -El sordo y El Califa.
28. — El pastelero y El reloj de madera.
29.— El parecido y El marinerito.
30.— El donado fingido y El reloj 'de madera.
31.— García del Castañar ?/ El Calila.
Febrero 1.° — El avaro, ópera, sainete La cura de los deseos.
2,.— {Tercer baile). Las mocedades del Cid, sainete
El payo de centinela.
3.— El aguador de París y El engañador.
4.— García del Castañar y El reloj de madera.
5.— El Sí de las niñas y El secreto. {Salió la Rioera,
hi20 el barba Ponce).
9. — La Isabela, ópera, sainete Los parvulitos.— ¿"í 10
y 11 YA payo de la carta.
12.— El distraído y La novia impaciente, y el sainete El
tío naide.
14. — {Cuarto de baile).- No hubo.
15.— Los rechazos y La casa en venta, // al sainete El
mal de la niña.
16.— El asistente de Sevilla, tonadilla// el sainete Al-
calde tonto y discreto.
17. — El Sí de las niñas, bolero y el sainete El fuera.
18.— El café, tonadilla La venida del soldado, // el sai-
nete La discreta y la boba.
20.— El hipócrita, sainete Trápala y tramoya.
21. '-{Fué el quinto de baile.)— No hubo.
22.— El avaro, ópera, sainete Los abates locos.
23.— El Omasis ó Joseí, trayedia nueoa (Baus, Loreto,
Varyas, Maiqukz, Ponce, Aoecilla), bolero y La
gitanilla.
25.— {Fué el baile sexto.) — No hubo.
26.--La del 23.
27.— La Isabela y Los payos hechizados.
2H.— {Séptimo baile.}— No hubo.
744 ISIDORO MAIQUEZ
Marzo 1° y 2.— (Octano y noveno bailes.) — No hubo.— El 3
Ceniza, y no hubo hasta el
19 y 25.— (Décimo y undécimo baile.)— Hubo más-
caras.
28.— Santa Isabel y el baile de Las molineras capri-
chosas.
30.— El diablo predicador, sainete nueoo El entierro de
,. Don Guillermo. (El 31 se prohibió y prendieron á
cinco actores.) Se hizo La burla del mesonero.
Abril 1.°— El hipócrita sentimental y El secreto, opereta.
iVoía.— Por prisión de cinco actores en este día se dio fin ala
temporada.
1812-1813.
Lista de las comedias representadas por la compañía del tea-
tro DE LA Cruz desde 29 de Marzo de 1812 hasta 14 de Di-
ciembre del mismo año en que lo cerraron los 1''ranceses. (Si-
gue hasta Í813.)
Marzo 29. — El picarillo en España (yircf y Oros), Dúo italia-
no (Carlota Michelet y Julián), sainete Las arra-
cadas.— A las cuatro y media.
Sí. — Las lágrimas de una viuda, tonadilla nueva, sai-
nete El queso de Casilda.
Abril 2. — Julio César y Catón, lonadilla, sainete Los usías
contrahechos,
3. — El amor y la intriga, sainete Herir por los mismos
filos.
4.— Eduardo y Federica, sainete Los Gutibambas.
5.— El sepulcro de Adelaida.
6.— Las minas de Polonia.
8. — El hospital de los locos, sainete El disfraz ven-
turoso.
10.— La mujer de dos maridos, tonadilla La Ordóñez,
sainete El renegado.
11. — Apeles y Campaspe, tonadilla y el sainete El avaro
arrepentido.
13. — La toquera vizcaína.
15. — El honrado labrador.
APÉNDICES 745
Abril 17.— El mágico Brancanelo, tonadilla y el saínete Las
castañeras picadas.
20.— La mujer prudente, saínete El robo de la burra.
21.— El imperio de las costumbres, saínete Los gansos.
22. — Las esclavas amazonas, tonadilla y el saínete El
marido sofocado.
24. — La vieja y el niño, nueva, tonadilla y el saínete In-
dustria contra miseria.
28.— La Fulgencia, un dúo,?/ el saínete El- mal de la
niña.
29. — Los falsos hombres de bien.
Mayo 1.°— Las lágrimas de una viuda, tonadilla y el saínete
Herir por los mismos filos.
2. — No hubo, pero pagó el empresario.
.3.— Ricardo Corazón de León, ópera nueua en tres
actos, saínete Los currutacos chasqueados.
8.— Silvestre y Pascual, nueva.
10.— El escultor y el ciego, dúo, sameíe La casa de
vinos.
12.— Ecio triunfante en Roma, tonadilla y el saínete El
renegado.
1.3.- El Duque de Osuna, tonadilla y el saínete Lo que
puede la ambición.
14. — El hospital del amor ó de los locos.
15.— El pintor naturalista, /iweca, tonadilla y saínete
El No.
17. — Catalina segunda ó la toma de Okzacow, tonadilla
y el saínete El fanfarrón.
21.- La mujer de dos maridos, tonadilla, y el saínete
Las arracadas.
22. — Los muertos fingidos, opere nueva en dos actos,
saínete Maja, francesa y beata.
25.— Amo y criado embusteros.
27. — F^edro el Grande Czar de Moscovia, tonadilla, y el
saínete Payos y soldados.
29.— La Cecilia, en dos actos, y un concierto de (lauta
por PaníU y su hija.
Junio 2.— Los muertos fingidos, ópera.
4.— Si una vez llega á querer.
6. — El impostor, nueou, en cuatro actos, saínete l.n
beata habladora.
i46 ISIDORO MAIQUBZ
Junio 9.— La Toquera vizcaína, y el concierto de flauta.
11.— Amo y criado embusteros, y el concierto.
13. — El regañón, nueca.
16,— La vieja y el niño, un aria y saínete.
18. — Pedro el Grande.
20.— La bella perfumista, ópera /lucoa, saínete El tío
Pedro Paz (§ic).
24. — Fray Lucas ó el mongío deshecho, nueoa, saínete
Los palos deseados.
28.— Palmis y Oronte.
30.— Jenwal y Faustina, tonadilla, y el saínete Las frio-
leras.
Julio 2.— El hijo reconocido, concierto de flautas, y el saí-
nete de ayer.
4.— Lepoldo el Grande, eo/t arias, saínete El Rastro
por la mañana.
9.— Obras son amores.
11. — El amor logrado, nueoa.
14.— Eduardo y Federica.
16.— Los viajes de José II ó El perfecto amigo.
18.— La marquesa de Saluzi, nueva.
21. — La más constante mujer.
23.— El hospital de los locos.
25.— El castillo de Montenegro, ópera nueoa. (Beneficio
de Muñoz.)
28. — El enemigo de las mujeres, tonadilla, y saínete
Los hombres solos.
30. — El buen labrador, tonadilla, y saínete el del
día 28.
Agosto 1.°— El premio del bien hablar, bolero y sámete.
4.— El asturiano en Madrid.
8.— Ocultar, de honor movido, al agresor el herido,
nueva, tonadilla y el saínete Los currutacos chas-
queados.
13.— Triunfar sólo por la fe, bolero,?/ el saínete Los
payos y soldados.
16.— El asturiano en Madrid, saínete El saínete inte-
rrumpido.
17.— El hijo reconocido, tonadilla general Las panade-
ras, Concierto de nautas, saínete Los quintos de
Somosierra.
APÉNDICES 747
Agosto 19.— Si una vez llega á querer, bolero y el saínete In-
dustria contra miseria.
20. —El vinatero, tonadilla del Trípili, saínete Trápala
y tramoya.
21. — La vieja y el niño.
22.— Carlos V sobre Túnez, tonadilla ?/ tí¿ saínete Ine-
silla la de Pinto.
25.— La Fulgencia, tonadilla r/e¿sa¿/it?íe Industria con-
tra miseria.
26. — Los muertos fingidos, ópera.
28. — Juana la Kabicortona, de magia, saínete El fan-
tarrón.
3L— El sepuloro de Adelaida, saínete El sueño.
Septiembre 2.— Ricardo, ópera, saínete Los usías contrahechos.
4.— Catalina segunda, primera parte, saínete El tío
Pedro Paz.
7.— Vinatero de Madrid, tonadilla y el saínete del 4.
8. — El alba y el sol, el quinteto de la Isabela y un bai-
le. (Beneficio de la Carmona.)
14.— El buen labrador, tonadilla y el saínete Alcalde
tonto y discreto.
15. — Palmis y Oronte, tonadilla y saínete de ayer.
16. — El monjío deshecho ?/ el saínete El cambio de la
burra.
18. — Los siete Infantes de Lara, el monólqgo de Domin-
go y unas canciones alusivas al día 2 de Mayo.
21.— Eduardo y Federica, saínete Los Gutibambas.
22.— Viajes de Joseí' segundo, saínete Inesilla la de
Pinto.
23.— Reinar después de morir (salió Ponce), saínete El
almacén de novias.
24. — La moza de cántaro, tonadilla // el saínete El
cafe.
25.— El desdén, saínete El casado por fuerza.
26.-1^ misantropía, tonadilla, saínete La tornaboda
en ayunas.
29.— La moza de cántaro, tonadilla y el saínete El
café.
:jO. — Roma libre, tragedia nueoa en cinco actos, bolero
y el saínete Chiribitas el Ve^^e^o. (BeneHríode Ra-
fael Peres.)
748 ISIDORO MAIQÜBZ
Octubre 6, — El desdén, tonadilla// el saínete El casado por
fuerza.
7.— El barbero de Sevilla. {Salieron Crístiani, Lledot
y §u hermana, Justo y Alüerá).
9. — El picíirillo en España, tonadilla y el saínete Los
genios encontrados.
10.— Casarse por vengarse, tonadilla y el saínete La
viuda singular.
12.— El asturiano en Madrid, saínete La tornaboda en
ayunas.
13. — La reconciliación, tonadilla y el saínete El chico y
la chica.
14. — Loa Las máscaras de Amiens, saínete El duende.
19.— El pintor fingido y El engañador engañado, ope-
reta.
21.— Cecilia y Dorsán, tonadilla y el saínete La casa de
vinos.
22.— El calderero de San Germán, tonadilla y el saíne-
te El marido sofocado.
23.— Muerta y viva á un mismo tiempo, nueca, El tiem-
po feliz, en un acto, nueva. Tonadilla general Los
contrabandistas y el Zapateado. {Benejicío de la
Maseras.)
24.— Roma libre, tragedia, tonadilla y el saínete Los
currutacos chasqueados.
26. — El perro del hortelano, tonadilla y el saínete ¥A
avaro.
28.— Mina en los campos de Arlaban, nueaa, y La
gitanilla por amor, opereta. (Beneficio del ejer-
cito.)
30, 3Í y 1." de Noviembre no hubo por la entrada de
los franceses.
Noviembre 2.— El hijo reconocido y La gitanilla por amor.
3. — Los amantes de Teruel.
5.— Cecilia y Dorsán, tonadilla y el saínete El almacén
de novias.
6. — La niña de Gómez Arias, tonadilla y el saínete El
sastre y su hijo.
8. — El bandolero honrado, tonadilla y el saínete Los
gansos.
10.— Palmis y Oronte // La gitanilla por amor.
á^éndíCbs 749
Nomeinbre 11.— El triunfo del Ave María, tonadilla y el saínete El
duende fingido.
13. — La casualidad contra el cuidado y la opereta El
secreto.
15.— Juez sordo y testigo ciego.
17.— La mujer de dos maridos, tonadilla y el saínete El
renegado.
19. — La Isabela, ópera, saínete Los palos deseados.
21.— Las minas de Polonia, tonadilla ?/ eZ sai/ieíe Los
quintos de Somosierra.
24.— El honor da entendimiento, de figurón ,tonadilla y
el saínete El novio mujer.
25.— Lo cierto por lo dudoso y La astucia estudiantina.
26.— El Fénix de los criados.
27.— El dómine Lucas, de figurón.
29.— El duque de Viseo, tragedia, UmsiáWXdi y el saínete
El disfraz venturoso.
Üir-íenibre 1.°— Eduardo y Federica, tonadilla y el saínete El dis-
fraz venturoso.
2. — La mujer de dos maridos, tonadilla y el saínete El
sueño.
3.— El sepulcro de Adelaida, bolero, y el saínete El
cambio de la burra.
4.— El dómine Lucas, bolero y saínete.
5.— La Isaljela, ópera, saínete El astuto madrileño.
7. — Los viajes de José II y La gitanilla por amor.
8. — El barbero de Sevilla, ópera.
9.— La dama sutil y El engañador, opereta, y el saíne-
te Los cinco vecinos.
10. — El monjío deshecho, tonadilla ?/ el saínete El sas-
tre y su hijo.
11.— Los siete Infantes de Lara, tonadilla El triunfo
de las mujeres y el saínete El perlático fingido.
12.— El hechizado por fuerza, de jlgurón, tonadilla//
saínete de ayer.
14.— El buen labrador, tonadilla y el saínete Las arra-
cadas,
{Desde este día hasta el 24 de Enero no trabajaron por
orden del rey. En 24 se les díó permiso y se reunie-
ron con otros.)
lSl:i.-Enero 24.— El monjío deshecho.
11)6 iSibOkO MAIQÜBÍ5
Enero 26.— El hijo reconocido, tonadilla y fandango. (Ca/iíó
uno nuevo.)
27.— Los viejos maniáticos, tonadilla {salió la Calde-
rón) y sainete, y asi los demás días.
29. -Cecilia y Dorsán.
30.— El vinatero de Madrid.
31.— El mágico catalán.
Febrero 5. — Las lágrimas de una viuda.
7.— Amo y criado embusteros.
8.— Si una vez llega á querer.
9.— El asturiano en Madrid.
10.— El premio del bien hablar.
11.— LaToquera vizcaina.
12.— El Nazareno Sansón, tonadilla, y sainete El rastro
por la mañana.
17. — La vieja y el niño.
18.— Amo y criado embusteros.
19.— El católico Recoiredo y el sainete Las castañeras
picadas.
22.— El médico supuesto, tonadilla general, todo las
actrices.
25. — El mágico de Astracán.
28 y 1.° y 2 cZe Marzo.— La misma y el sainete E\ Ma-
nolo, los hombres las mu/eres y las mu/eres los
hombres.
Marzo 3, 4, 5 y 6.— No hubo.
7.— El rico avariento, un aria de coros y sainete.
10. — La dama labr¿\dora y concierto de flautas.
11.— Los siete infantes de Lara, sainete y concierto.
12.— Nada.
13.— El Arca de Noé, tonadilla y saiuete, y así los de-
más días.
16. — El monjío deshecho.
17.— El vinatero de Madrid.
19. — La boba para todos y discreta para sí.
21. — El bruto de Bal)ilonia.
24.— No hay reino como el de Dios y Moro y cristiano
á un tiempo, sainete El imitador de cómicos. {Be-
neficio de Oros.)
27,— El bruto de Babilonia.
29. — Amo y criado embusteros.
Ai>¿Nr>iCBs 751
Marzo 30.— Los trabajos de Job, saínete nuevo El entierro de
Don Guillermo. El 3í no se hizo y se puso en su
lugar Los genios encontrados.
Abril 3.— Elias y Acab, sainete La comedia de Valmojado.
(Beneñcio de Arriaga.)
6.— Judas Iscariote, sainete El fanfarrón. {Beneñcio
del Curro.)
1813-1814.
Comedias ejecutadas por la compañía del Príncipe
DESDE 1.° DE Mayo de 1813 hasta 22 de Febrero inclusive de 1814.
Mayo 1.°, 2 y 3. -La muerte de Abel, tragedia. (Salió Robles
con Antera, Rosa Celicour, Teresa Sánchez, Mai-
QUEZ, Rubio y Fabiani), y El marineríto, opere-
ta. A lassiete.—Sólo se representa tres días por
semana,
l.—No hubo por enfermedad de Maiquez.
9.— El celoso confundido y l^ gitanilla, opereta.
10,— La gitanilla y El marinerito, operetas.
16 y 18.— El Fenelón, tragedia (Maiquez), ?/ Felipe y
Juanita, opereta.
26. — El celoso confundido y Felipe y Juanita.
22. ~ Iluminación. La novia impaciente (Maiquez), El
secreto, y el sainete El friunfo del interés.
23, — El Sí de las niñas y El secreto. El 27 se marcha-
ron los franceses.
30 y 31,— El Ótelo (Maiquez), y el sainete El triunfo del
interés. Iluminarión por Fernando Vil.
Junio 6 y 7, — Omasís, tragedia (Maiqujíz) y El secreto,
opereta.
8.— El Fenelón, tonadilla El imán do la milicia, salió
Pacheco, sainete El tramposo.
13. — El parecido en la corte, tonadilla El Trípili, saí-
nete Inesilla la de Pinto.
16, 17 y 20.— El Pelayo, tragedia, y El reloj de madera,
opereta.
24 y 25. — Los Templarios, tragedia, tonadilla La veni-
da del soldado, sainete El avaro arrepentido.
75^2 isiOoko Maiqubz
Junio 26. — La novia impaciente^ El reloj de madera y el saí-
nete El triunfo del interés,
27.— El celoso confundido y El secreto.
29.— El Pelayo, tonadilla El imán de la milicia, sainete
, El tramposo.
Julio 4. — La novicia, tragedia, tonadilla El novio sin no-
via, sainete Los tres novios imperfectos.
9.— El día 2 de Mayo, tragedia nueoa, sainete Músicos
y danzantes, y el 12 tonadilla del Trípili, sainete
de Los tres novios imperfectos, y duró toda la
función hasta el Í8 inclusive.
23, 24 y 25.— La batalla de los Arapiles, nueua (Mai-
QUEz, Ponce, Ortigas, etc.), El secreto, sainete La
burla del mesonero. El 26 en lugar de El secreto
y el sainete, la tonadilla de La recomendación y
Los franceses en la Alcarria, niieoo {Baus, Cabo,
Sánchez, Maiquez y Ponce), en un acto, y en
el mismo se suspendió por queja del Empeci-
nado.
Agosto 6 y 8. — La batalla de Salamanca, tonadilla La reco-
mendación, sainete El triunfo del interés.
17, 18, 19 y 22.— La caída de Godoy, nueva, en tres
actos (Baus, Celicour, Alonso, Loreto, Maiquez,
Ponce y Cristiani), y Felipe y Juanita.
27, 28, 29 y 30.— Dupont rendido en los campos de Bai-
len (Baus, Cabo, Sánchez, Loreto, Maiquez, Pon-
ce, Cristiani, Fabiani y Contador), nueva, y el fin
de fiesta. La palabra Constitución y su sentido,
nueva.
Septiembre 4, 5, 6, 7 y 8. — Raquel, tragedia, y El Califa, opereta.
Salió la graciosa Gertrudis Torre, y la Loreto
hizo la parte principal' La entrada de hoy para
Maiquez. Cantó Loreto el aria de Las cuatro na-
ciones.
12 y 13.— El Fenelón, tonadilla El tío y los sobrinos,
sainete El cuarto de la viuda.
15 y 16.— El ricohombre de Alcalá (Maiquez), y El re-
loj de madera.
19 y 20.— La muerte de Abel, y la opereta Quien porfía
mucho.
21.— La caída de Godoy y El reloj de madera.
AP¿NDÍCBá Wó
Septiembre 24, 25 y 26.— El Pelayo y el saínete La Constitución.
lliuninacióii y beneñcio para la tropa.
27.— El día 2 de Mayo (Baus, Sánchez, Maiquez, Pon-
ce, Cristiani, etc.), tonadilla El presidiario, saine-
te La casa de vinos.
28. — Los Arapiles, tonadilla La tragedia, sainete La
Constitución.
29 y 30. • Dupont rendido y El marinerito, opereta (Lo-
reto, el marinero).
Octubre 3. — Los Templarios, tragedia (Baus y Maiquez) y El
marinerito.
4 y 5, — La novicia, tragedia, tonadilla El novio sin
^ novia, sainete Los tres novios imperfectos.
6 y 7. — La huerfanita y El secreto.
8.— El celoso confundido, tonadilla La recomenda-
ción, sainete La Constitución.
10 y n.— La novia impaciente, El sueño y El Califa.
12.— El Tartufo y El reloj de madera.
14. — Omasis, tragedia, sainete nuc/uj La ponchada é
iluminación.
20. — El ricohombre, tonadilla El presidiario, saínete El
mantón.
2L— El Tartufo, tonadilla El imán, saínete VA cuarto
de la viuda.
22, 23 y 24. — El preso y Los dos presos, operetas. Salía
Bernardo Gil.
ib. — El mejor alcalde el rey, saínete Los zapatos, tona-
dilla La chiva, y salió Suárez.
26.— El parecido en la corte, tonadilla El tío y los so-
brinos, sainete El triunfo del interés.
28 y 29.— El diablo predicador (Maiquez;, tonadilla \\\
Trípili, sainete Los abates.
31. — Dupont rendido, saínete El tío naide, tonadilla la
de ayer.
NoDÍembre 1.*' — No hubo.
2.— El astrólogo fingido, tonadilla La venida del
soldado, saínete La cura de los deseos.
3. — El liip)ócr¡ta sentimental, tonadilla Doña Toribia,
sainete Los payos astutos.
5. — La Virginia, tragedia nueva {Baus, Celicour,
Mak^ez, PoneSf etc.), sainete El amigo de todos.
48 .
^54 iSibORO MAIQÜE2
Noriembre 9- El alcalde de Zalamea, sai/icte l.a fineza en los
ausentes.
10.— García del Castañar, tonndilla La equivocación,
saínete El fuera.
11. — El astrólogo fingido, saínete el de ayer.
12. — El donado fingido, tonadilla La recomendación,
saínete El fanfívrrón.
14 y 15. — La escuela de los maridos, tonadilla La maja
honrada, saínete El doblón de á ocho.
16.— El sordo en la posada y Felipe y Juanita.
17. ~ El Tartufo, saínete El cuarto de la viuda.
19.— El mejor alcalde el rey, .same íe La constitución.
- 21. — Ferielón, saínete Los estudiantes petq,rdistas.
23 hasta, 30 inclusive.— 'Lo^ rechazos, en un acto y El
delirio, opereta {salió Bernardo Gil), saínete El
payo de centinela.
Diciembre l."-El alcalde de. Zalamea, saínete La fineza en los
ausentes.
2 y 3. — Los dos yernos y El marido chasqueado.
.').— La novicia, tonadilla V\ campanelo, .vameíe Los
tres huéspedes.
(5. - El sordo en la posada, tonadilla y saínete de ayer.
7, 8 y 9.— Cayo Graco, nueüa, en cuatro actos (Baus,
Celícour, Maiquez, Ponce, Avecilla), tonadilla del
Trípili, saínete T^os parvulitos. '
11.— El distraído, tonadilla El campando, saínete FA
tragábalas.
12. — La Raquel, tonadilla El tío y los sobrinos, .saine-
te El duende.
13.— El sueño, La novia impaciente y el saínete El
duende.
18.— La escuela de los maridos, saínete La cura de los
deseos.
19.— Los gemelos, saínete El café.
2L— Los Templarios, ¿íaíVí,e£e Casada, viuda y .soltera.
23.— El Tartufo, saínete El tío naide.
25, 26, 27 y 28. -Carlos V sobre Túnez (Maiqukz), to-
nadilla Los cónicos n\\e\o^, saínete La vengan/a
de los payos.
29 y 30. — El diablo predicador, tonadilla AI fin vence
la. mujer, saínete El sutil tramposo.
At>ÉNl>lCÉÍS Ihh
Diciembre 31 y 1° de Enero. — Dupont rendido, sainete Los
locos,
i%\A.-Enero 2 y 3.— El pastelero de Madrigal (Torre, Sánchez,
Cabo, Loreto, Maiquez, Ponce, Avecilla, etc.), to-
nadilla, El marido impertinente, sainete Los estu-
diantes hambrientos.
5, 6, 7 y 8.— La gran batalla de los Arapiles (Maiquezj,
El quid pro quo, opereta, sainete Los tres huéspe-
des burlados. Iluminación por la entrada de la
Regencia.
9, 10 y IL— El día 2 de Mayo, tonadilla Doña l"or¡-
bia, sainete En tocando á descasar acude todo el
lugar.
12. — El alcalde de Zalamea, sainete El payo de cen-
tinela.
14 hasta el 19 inclusim. — El chasco de los afrancesa-
dos, nueva (Torre, Cabo, Sánchez, Loreto, Mai-
quez, Ponce, Avecilla, Cristiani, Suáres, etc.),
sainete El chasco de los cesteros, de magia.
20.— La escuela de los maridos, sainete Los zapatos,
21. — El celoso confundido {salió la Baus), 7 El quid
pro quo.
22.— El astrólogo fingido y la opereta de ai/cr.
23.— La caída de Godoy, tonadilla El tripiU, sainete La
constitución.
24. — La huerfanita, Sinfonía oriental y el sainete Los
parvulitos.
26. — Los dos hermanos, disipador y egoísta, sainete La
casa de vinos.
27 y 28. — Cayo Graccy, tragedia, sainete La embaraza-
da ridicula.
29.— El Tartufo y el sainete Tragábalas.
30.— La muerte de Abel, sainete El castigo de la mi-
seria.
31, — El Fenelón y saínete de ayer.
Fí'brer<> 1." — La del 'U.
2 y 3.— Los rechazos y El marinerito, opereta {salió
Bernardo Gil), sainete El chico y la chica.
4. — El donado fingido. Sinfonía de la caza, y el sai-
nete VA triunfo del interés,
.j, 6 y 7. — El marido chasqueado. El delirio, opereía
t56 iSiDOfeO MAIQÜB2
y el saínete Los estudiantes petardistas. {Bernar-
do Gil.)
Febrero 8.— El ricohombre de Alcalá, Miinete El amigo de
todos.
9.- García del Castañar, saínete VX café.
10. — El mejor alcalde el rey, saínete Casada, viuda y
soltera.
11 y 12.— El hipócrita sentimental y Los dos presos,
opereta (salió Gil).
18 y 14.— El diablo predicador y El secreto, opereta.
16 y 17. — Los 'i'emplarios,V/meíe Los genios encon-
trad f)s.
18. — Los gemelos, saínete La l)oda por poderes.
19 y 20.- El chasco de los afrancesados, tonadilla La
prueba de los cantores, saínete El sutil tramposo.
21 .—El pastelero de Madrigal, tonadilla El campane-
lo, saínete La burla del mesonero.
22.— El diablo predicador (hizo el gracioso la G. To-
rre), tonadilla y saínete el mismo de ayer. Con-
cluyó la temporada en estedia.
1813.1814.
COMrílJlAS E.lEf;i!TADAS EN Kí, TEATRO DE I.A CkLZ
DESDE 18 DE AbrH. DE 1813 HASTA' 31 DE MaRZO DE 181 I.
Abril 18. — La holandesa.
20. — Palm is y Oronte.
21. — El impostor.
23.— El asturiano en Madrid. -.
24.— Llegar á tiempo, saínete y baile El farsal del pe-
luquero holandés.
26. — La C ecWiii, primer <( ¡)art<\ // i'l hnih' a/iter/or.
27.— El st'pulcro de .\delaida.
28.— Si una vez llega á qutí^rfr.
29. — Jenwal y Faustina.
30. — El monjío desheclto, foncierto de lia uta. y el baile
i/iyl''s.
Mayo 1.°— Las ai'rnas di' la hermo.sura, tonadilla general,
baile La diversión campestre.
APÉNDICES 757
Mayo 4. —El premio de la humanidad, saínete ij mi mu' es-
cocés.
5.— Las lágrimas de una viuda.
6. — El buen labrador.
7.— El trapero de Madrid.
8. — La piedad de Leopoldo, toiuidilla general, // el
baile Los locos de Zaragoza.
11.— Juez sordo y testigo ciego, y bolero.
13. — Las minas de Polonia
16. — La Cecilia y un quinteto de baile.
17.— Aireo y Tiestos, tragedia naeea.
19.— Am» y criado embusteros.
20.— Las segundas nupcias, nueca, y el baile I.slü -Al-
deanas.
22.— El perfecto amigo, tonadilla y el baile de ayer.
■ 23.--Ladel20.
24. — Los expósitos, en <;in<^o artos, nueoa.
28.— El trapero de Madrid.
29. — La holandesa, un dúo '■antado y (¡uinUito de
baile.
30. — Catahna segunda, y el baile de Ltis aldeanas en la
corte.
Junio L°— Triunfar por la fe.
3.— Ver y creer // bolero.
4, — Llegar á tiempo, baile inglr^ y quinteto cantado.
6.— D. ,íuan de Espina en Madrid, // el baile La diver-
sión campestre.
9. — Eduardo y Federica.
10. — El niño y la vieja.
11. — El impostor.
12. — La§ segundas nupcias í/ bolero.
13. --Blanca de Borbón, tragedia nueouy y el baile. Los
indios sorprendidos, tambinn nueoo.
16.— Los Expósitos, «ai/ieítí Don Guillermo.
18.— El bruto de Babilonia, y el baile de El pelu(|uero
holandés.
20. — P^l catalán Serrallonga, tonadilla y noinete José
en Logroño.
25.— El parecido de Rusia y \í\ sermón en Logroño.
27. — El piemio de la humanidad y el xainetc anterior.
29. Los trabajos de Job y el mismo tiainete.
758 ISIDORO MAIQUBZ
Julio 1.° — Mina en Arlaban, una oda patr ótica, el saínete El
remendón y la prendera. (Benejicio para Rafael.)
6.— La boba para los otros y discreta para sí.
8. — La dama labradora.
9. — La toqiiera vizcaina.
lü.— El día feliz, en un acto, El juego de las provincias,
un acto, el polo del contrabandista en baile, saí-
nete huevo La arenga del tío Pepe en ki Puerta de
San Vicente.
22. — La defensa de Valencia, el baile El robo de la
casada, saínete La comedia de Maravillas. (Bene-
ñcio de Arriagú,.)
27.— Las segundas nupcias.
29.— El triunfo de Vitoria y fuga del rey José, nueva,
saínete nuevo Los toros y los franceses en Exea de
los Caballeros. {Beneficio de Ronda.)
Agosto 3.— El premio del bien hablar, el monólogo del Co-
chero y el baile inglés.
5.— El día de la Ascensión y salida del convoy, nue-
va, en dos actos, La audiencia de Satini, nueva, en
un acto, ¡I bolero. {Beneficio para el ejército.)
A^oía.— Desde el 9 paró la compañía hasta el 14 inclusive.
15. — El capitán Belisario // bolero.
17.— La misantropía."
19. — Amo y criado embusteros.
20. — La batalla de Pamplona y derrota del mariscal
Soult, nueva, tonadilla general y el saínete El
chasco del barbero que afeitó al burro.
23. — El monjío deshecho y el saínete anterior.
25. — La casualidad contra el cuidador/ saínete E\ No.
26. — El valiente Empecinado en los campos de Alcalá,
nueva, en dos actos, saínete nuevo El juego de la
ruleta {Beneficio de Oros.)
30. — La casualidad contra el cuidado.
31.— Los exteriores engañosos.
Septiembre L°— El impostor.
2. — Un obsequio á P'ernando ó el espejo mágico, nue-
ra, en dos actos, La constitución vindicada, nue-
va, el polo de El contrabandista y el baile nuevo
Accis y Calatea. {Beneficio de la Molino.)
APÉNDICES 759
Septiembre 7. — El trapero de Madrid.
8. — Las minas de Polonia, un quinteto de baile, tona-
dilla general.
10. — Los niños expósitos.
12. — Las vísperas sicilianas, tonadilla ij el sai neto La
hostería del buen gusto.
14.— El sepulcro de Adelaida.
15.— El premio de la humanidad.
16.— El mág;co de Astracán y el saínete El novelero.
20. — El asturiano en Madrid y El sermón de Logroño.
22. — Mina en Arlaban y El sermón de Logroño.
24.— Roma libre, tonadilla El triunfo de las mujeres.
26.— Día feliz, un acto, El juego de las provincias, un
acto, La arenga del tío Pepe y el Polo en baile.
30. — Fray Lucíis; tonadilla y el saínete La constitu-
ción vindicada.
Octubre L°— Amo y criado embusteros; tonadilla y saínete
anterior.
2. — El mágico cataláti, saínete Los quintos de So-
mosierra.
5. — La conquista de Lara; tonadilla y el saínete \íl
santo.
7.— El catalán Serrallonga, saínete El remendón y la
prendera.
9.— El Nazareno Sansón.
II.— Lorenzo me llamo, baile y el saínete Calderero y
vecindad. {Benefido de la Maseras.)
14. — Las máscaras de Amiens, La posaderita, opereta.
Hubo iluminación.
17, 18 y Í9.— Rogativas.
20.— Dar tiempo al tiempo.
21.— La casualidad contra el cuidado.
22.— .fuez sordo y testigo ciego.
24.— El hijo de cuatro padres.
26. — Los expósitos; toníidilla // el saínete El sermón
sin fruto.
27. — El premio del bien hablar y el saínete de ayer.
28. - í^ viuda de Padilla (Josefa Vírg), tragedia nuer^a,
baile El robo de la casada (por Antonia Molino)
y una pieza intitulada F'^ernando y N;ipoleón en
sencilla diversión. (Beneficio de la Vírg.)
760 ISIDORO MAIQÜBZ
Nomembre 2.— El castigo de la miseria.
4.— Día feliz de España, El tío Pepe en la Florida y El
juego de las provincias.
6.— Las segundas nupcias, saínete La tragedia del
buñuelo.
8. — Valor, astucia y constancia para destruir la Fran-
cia ó Las vísperas sicilianas.
9.— Fernando en Bayona, en dos actos, fin de fiesta
de varias piezas. (Beneñcio de Campos.)
13.— La Elmira americana, tragedia, tonadilla y saí-
nete nuevo El servil sin máscara.
15.— El monjío deshecho.
16. — Eduardo y Federica.
17. — El capitán Belisario .
18. — El trapero de Madrid.
19.— El triunío del Lord en los campos de Miranda,
nuevo, el baile Accis y Galatea, saínete Las cas-
tañeras picadas.
22. — Las lágrimas de una viuda, fandango.
23.— El carbonero de Tolero, bolero por la, Molino
vestida de hombre.
24.— La viuda de Padilla (saZio ¿a Car mona), saínete
La comedia de Maravillas.
26.— Si una vez llega á querpj-.
27.— El desdén, El farfulla y la Cachucha por la Molino.
30. — La misantropía y saínete El remendón y la
prendera.
Diciembre 2. — La más constante mujer.
3. — Palmisy Oronte.
4.— La misma conciencia acusa.
6.— La boba para los otros, terceto y saínete.
7. — La mujer de dos maridos.
-S, — Dido abandonada.
10. — La defensa de Tarifa por el general Copons, nue-
va, en tres actos, tonadilla y saínete Los payos
comisionados, y un baílete de arlequines. {Benefi-
< ¡o de Raso.)
14.— Cecilia y Dorsán.
■ 1.5. — Guerra abierta.
17. — .•X.mo y criado embusteros.
18,— Fray Lucas.
APÉNDICES 761
Diciembre 19. — La mogigata.
22. — El hechizado por fuerza.
25.— El mágico de Astracán, saiaete La oposición de
sacristanes.
30. — Fernando en Bayona, el ñti de fiesta Fernando y
Napoleón en sencilla diversión.
ISH.-Efiero 3,— La dama labradora í/ la opereta El enredo pro-
vechoso (salió Easebio).
5.— El tiempo feliz, El día feliz y La constitución vin-
dicada, monólogo La voz de la patria, recitado por
la Carmona.
12. — Mina en Arlaban y El sermón de Logroño.
15. — Ricardo Corazón de León, ópera, y el baile Ei
robo de la casada.
19. — Todo es enredos, amor, sainete Los quintos de
Somosierra.
21. — Fray Lucas.
22.— El ruiseñor ó la patria libre, en un acto, nuem,
La instalación de las Cortes, nueoa, eu un acto,
un solo la Molino y El juego de las provincias.
26. — La reconciliación.
27.— La exclamación de José Botellas en los campos de
Miranda, la Cachucha por la Molino y La arenga
de la Florida.
29. — Las minas de l'olonia y el sainete Los cómicos
cautivos.
3L — Sancho Ortiz, el baiCe de Apolo y Dafne y la Ca-
chucha de Cádiz. (Beneficio de la Molino.)
Febrero 4. — El perro del hortelano// El enredo provechoso,
opereta.
i^.— El desdén con el desdén.
7. — El castigo de la miseria.
8. — La casualidad contra el cuidado.
9. — El trapero de Madrid y El farfulla. ,
10. — El hijo de cuatro padres.
U. — Amo y criado embusteros.
12. — \ja. mayor piedad de Leopoldo, sainete y baile
inglétf.
14. — El padre sm hijos ó El patriotismo, nuer^a, y el
baile Accis y Oalatea. (Beneficio de Rafael, que
recitó una oda á las Corte».)
762 ISIDORO MAIQUBZ
Febrero 17.— Fernando de Borbón en el Escorial, nueoa, y el
bailf Las ¿ildeanas en la corte {Beneficio de
Arriaga.)
19. -La Armida, primera y segunda parte, sainete La
retreta. (Beneficio del pintor.)
27 .— C uaresma. — hoH trabajos de Job y el baile La di-
versión campestre.
Marzo 2. — El Nazareno Sansón y bolero.
5. — El diluvio y el baile Las jardineras.
10.— Santa Isabel , y el ¿a¿¿e Los indios sorprendidos.
{Beneficio de la Carmona.)
14.— Elias y Acab, el baile Un efecto de violencia. {Be-
neficio de la Carreras.)
19. — Doña María Padilla, tragedia, y terceto de baile é
iluminación.
21.— San Ginés y El robo de la casada. {Beneficio de
Aloerá y Paco López.)
23. — El juicio de Salomón; Moisés y las tablas de la ley,
nueva, en un acto. (Beneñcio de Oros.)
26.— Santa María Egipciaca, un baile en que hace la
parte principal la Molino. (Beneficio de los apun-
tadores.)
29. — Los sueños de Josef (salió Manuel Garda Pa-
rra), extraordinario y baile. {Beneficio de las
partes subalternas.) Terminan las representa-
ciones.
1814-1815.
Comedias ejecutadas por la compañía del Príncipe
)i:sDK 19 DE Marzo de 1814 hasta 7 de Febrero de 1815
Marzo 19 al 24 indas ioe. — llom-d. libre, tragedia {Maiq^e-/.),
concierto por Calixto, armonías y coplas patrió-
ticas. Iluminación.
26, 27 y 28. — Omasis, tragedia (Maiquez), concierto por
Pare/a, y Sinfonía oriental.
29. -El Bruto de Babilonia y baile inglés {Garda).
Abril 10 y 11. — El Príncipe perseguido {Ponce y Sánchez),
sainete La vuelta del arriero, y baile ingh's.
APÉNDICES 763
Abril 12 y 13. — Lo que puede un em^Aeo (idem), saínete Trá-
pala y Tramoya.
14 y 15.— El vano humillado (Maiquez // Sánchez), saí-
nete Sorteo de milicias.
16. — Castillos en el aire (ídem), saínete Las besugueras.
17. — El Tartufo (Ponce y Sánchez), saínete el de ayer.
18 y 19. — El cuadro y la opereta Quien porfía.
20 y 21; — Las cárceles de Lamberg (Ponce y Sánchez),
saínete Las preciosas ridiculas.
22.— Lo que puede un empleo y Los rechazos (ídem).
23.— El alcalde de Zalamea (Aüecílla y Sánchez), saí-
nete Los payos astutos.
24 y 25. — El villano del Danubio (Ponce y Sanche:- ),
saínete El renegado ?/ bolero, la Saldoní, que salín
por primera oez.
26 al 29.— Ótelo (salió la Fuentes con la Sánchez, Mai-
QUi:z, Ponce y Caprara), bolero y fandango por
la.Saldoni, saínete Los tres huéspedes burlados.
30.— El libertino ó el Duque (Maiquez y Sánchez), y un.
baile en que se presentó por primera oez Ányelu
Curíoni.
Mayo 1.** y 2.— No hubo.
3 y 4. — 1.a última se repitió.
5 y 6. — La escuela de los plebeyos (Ponce y Sánchez),
saínete Los zapatos, bolero y zorongo, la Gallardo
y Curro.
7 y 8.— El mudo do .\rpen«,s (idem), un cuarteto por
la Curio/U, Saldoni, García y Ciprés, después bo-
lero y guaracha, la Gallardo y el Curro, saínete La
lotería.
0.— El asistente de Sevilla (Aoecilla y Scuichez), saí-
nete La cura de los deseos; bolero, la Curioni y
García.— 11. No hubo.
12. — El Príncipe perseguido, saínele í^a vuelta del
arriero y bolero, la Curioni.
13 y 14,— Las cárceles, saínete El chico y la chica, l)0-
lero por la Saldoni y Ciprés.
15 y 16.— Los rechazos, el baile de Aldeanos y el saí-
nete de ayer.
17 y 18.— El chasco de los arrancesíidos, saínete El payo"
de centinela, y la Rabota. por la Saldoni.
71)4 ISIDORO MAIQUBZ
Mayo 19, 20, 21 y 22.— .Vo hubo por las rogatwas.
23 y 24. — El distraído (Avecilla y Sá/iehe.2), salió la
Palma, saínete Casada, viuda y soltera; guaracha
la Gallardo.
25. — El asistente de Sevilla, saínete Trápala; bolero, y
cachucha, la Gallardo y Carro.
26, 27 y 28.— La corrección maternal (Caprara y Sán-
chez), tonadíllaEl Campanelo, baile El tutor ven-
gado, sámete El renegado.
29.— Las cárceles, saínete I^os parvulitos, y el baile
anterior.
30. — El Príncipe perseguido, saínete Las preciosas ri-
diculas, bolero por la Curíoni.
3L— El distraído, saínete El payo de centinela, y la
cachucha la Gallardo.
Junio í.° y 2. -El mejor alcalde el rey (Aüecilla y Sánchez),
saínete Los majos vencidos, bolero por la Saldoní.
3. — La corrección. Los Ar¿ipiles, El baile de aldeanos,
y boleras acachuchadas por la Saldoní.
4 ?/5.— El aguador de París, .saínete La vuelta del
arriero y las seguidillas de ayer (Ponce y Sánchez).
6.— No hubo.
7^8 y 9. — La clemencia de Tito (Ponce y Palma),
saínete El castigo de la miseria, baile El tutor
renegado.
10 y 11.— A'o hubo.
12 y 13. — La fuerza del natural (Avecilla y Sánchez),
minué la Gallardo, saínete Los hombres solos.
J4 y 15.— A^o hubo.
16,' 17 y 18.- El Abate L'Epée {Ponce y Sánchez),
baile nuevo El puerto de Amsterdam.
18á23.-A^o /ia¿o.
24. — El mejor alcalde el rey; bolero // saínete Los ma-
jos vencidos.
25 y 26.— Los dos hermanos, disipador y egoista {Pon-
ce y Sánchez), y El secreto.
27, 28 y 29. — Les Templarios {salió Maiquez ya libre),
baile El tutor vengado.
30.— El Cid Campeador (Maiquez y Sánchez), saínele
La embarazada ridicula; cachucha y bolero la Cu-
ríoni,
APÉNDtCBg 765
Julio l°—La de ayer.
2, 3, 4 y 5. — El celoso confundido (Maiquez, y salió la
Baus)y sainete Don Chicho, baile nuevo Un efec-
to de la violencia.
6.— García del Castañar (Maiquez y Baué), gavota la
Saldoni, sainete El hablador indiscreto.
7, 8, 9, 10 y 11. — Federico II, rey de Prusia (Maiquez
y Baus), bolero la Saldoni, sainete El triunfo del
interés.
12 y 13.— El sueño (Potice y Baus), La casa en venta //
cachucha la Curioni,
14, 15, 16 y 17.— Pelayo (Maiquez y Baus), el polo la
Saldoni, bolero á tres y el sainete Los genios en-
contrados.
18 y 19.— El o^re^OT ( AüecilH y Palma), sainete El en-
fermo fugitivo y bolero la Curioni.
20 y 21. — Aviso á los casados yPonce y Baus) y VA
secreto.
22, 23 y 24.— Ótelo (Maiquez y Baus) y el baile de VA
Puerto de Amsterdam.
2.5 y 26. — El pastelero ^Maiquez í/ Sá/ie^e^), sainete La
embarazada ridicula y bolero la Saldoni.
27. --El abate L'Epée, sainete Los hombres solos, bo-
lero por la Curioni.
28.— La clemencia de Tito, bolero la Gallardo, sainete
Trápala.
29. — El mejor alcalde el rey (Aoeeilla y Sánrhez), sai-
■* nete Los payos astutos.— 30. No hubo.
31.— Las costumbres del día (Maiquez // Baus) y el bai-
le Un efecto de violencia,
Ayosio.-^No hubo hasta el 15. »
15, 16 y 17. — El Cid, tragedia (Maiquez y Baus), baile
nuer>o Un enredo amoroso. (Beneficio de Maiquez.)
18 y 19. — Los tres maridos (Ponne y Palma), sainete
La duda satisfectia, y bolero que bailó Francisca
Fuentes.
20.— Las costumbres del día y La casa en venta.
21 y 22.— El parecido en la corte (Maiquez // Baus) y
la opereta de ayer.
2:í y 24. — El amigo de la razón (Maiquez y Pn/nia) y
El secreto.
1^^ ISIDORO MAIQÜBZ
Agoato 25. — El Cid y el baile de El tutor vengado.
26.— Castillos en el aire (Maiquez y Baus) y el baile
de ayer.
27 y 28.— El astrólogo fingido (ídem), sainete El amigo
de todos, bolero la Curioni.
29, 30 y 31. — La novia impaciente, El hogar patriótico,
nueva {ídem), y el baile nuevo Los KuáqueroN.
Septiembre í."— La de ayer.
2.— Elprecipiteido (Ponce y Baus), Sinfom'a oriental,
sainete Las preciosas.
3.— No hubo.
4.-r-El villano del Danubio {Ponne y Sá/iy/ies), saine-
te El hábito no hace al monje, y bolero la Curioni.
5. — Aviso á los casados (Ponce y Baus), sainete el
de ayer.
6 y 7. — El reconciliador (Maiquez // Baua). sainete
Las cuatro puertas de challe.
8. — El- ricohombre de Alcalá (ídem), sainete Cacada,
viuda y soltera.
9. — El abate L'Epée {Ponne y Sánchez) sainete La
embarazada ridicula // Sinfonía.
10. — El aguador de París (ídem), sainete Los majos
vencidos.
11. — El celoso confundido (Maiquez y Baus), La casa
en venta.
12 y 13.— El filósofo casado, sainete Los parvulitos.
14. — El mejor alcalde' el rey y sainete El payo de
centinela.
15.- El asistente de Se\'\\\3L {Avecilla y Sánchez), sai-
nete La casa de vinos, y bolero la Curioni.
16, 17, 18. 19, 20, 21, 22 y 23.-Numancia, tragedia
(Maiquez y Baus), sainete Los tres novios imper-
fectos, bolero y cachucha la Curioni, y se prohi-
' bió en este día.
24. — El precipitado f Ponce y Baus), sainete Tra-
gábalas.
25. — García del Castañar (Maiquez y Baus), sainete El
triunfo dei interés.
26 y 27. — El sordo en la posada (Ponce y Sánchez.)
Madama Lorensoiii y su hermano cantaron dos
arias y dos dúos; sainete Los genios encontrados.
Al»¿Nt)ÍCBS %1
Septiembre 28.— La novia impaciente (Maiquez y Baus), El secre-
to, y saínete La casa de vinos.
29.— El príncipe perseguido (Ponee y Sánchez), tonadi-
lla La prueba de los cantores, y saínete Los es-
tudiantes petardistas.
30.— El Cid Campeador (ídem), tonadilla y el saínete
de ayer.
U'-tubre L° y 2.— Las cárceles (ídem), tofiadílla El presidiario,
saínete Los abates locos.
3 y 4. — La dama duende (Ponc.e y Baus), tonadilla
La tragedia, saínete El triunfo del interés.
5.- El alcalde de Zalamea (Averilla y Sánchez), Sin-
fonía y El sueño.
6 y 7.— La escuela de los maridos (Ponce y Sánchez),
tonadilla Los cantores, saínete El payo de la carta.
8 y 9. — El abate L'Epée (ídem), saínete El triunfo del
interés.
10 y IL— El hipócrita ó dos hermanos (Ponce y Baus),
tonadilla El novio sin novia, saínete Tragaljalas.
12 y 13.— Las sultanas (Í£¿em) y El payo de centinela.
14, 15, 16 y 17.— Sinfonía, La comedia de repente, nue-
aa (Maiquf.z y Baus), alemanda por Garda y La
Curíoní, y El Califa, iluminación y se estrenó la
cortina de Ribelles.
18. — El alcalde de Zalamea (Aoecilla y Sánchez), tona-
dilla Los cómicos, saínete Los majos vencidos.
19, 20, 21 y 22.— Por no querer trabajar la dama, si-
gue la del 14, haciendo el Califa la Loreto, que
DÍno de la Cruz para ello.
23.— El lilósofo casado (MAiQUKzy Baus), y El secreto.
24, 25, 2fiy 27. — La huerfanita (ídem). La esclava per-
siana, // un terceto, la Curíoní los dos primeros
días.
28 y 29.— El reconciliador (ídem), saínete El hablador.
30 y 31.-I.a8 costumbres del día Cíííem), El distraído
(Aoecilla y Sánchez).
Noríembre \.^— No hubo.
2.— Los gemelos (Ponce y Sánchez), saínete El re-
negado.
'i.— No hubo por disponer el teatro para el Rey el 4.
4, 5, 6, 7, 8 y 9.— El teatro sin actores, nuetm. El celo-
?68 ISÍDORÓ Maíqüez
so confundido y El Califa, baile El puerto de Ams-
terdam, bailó la Molino. El celoso, eldíaquemno
el Rey, y La prueba feliz, todo Maiquez y Baus.
Noviembre 10 y 11.— Cristóbal Colón (Ponre y Baus), sainete E\
cuarto de la viuda.
12, 13 y 14.— La comedia de repente y La novia impa-
ciente (Maiquez y Baus), El secreto, sainete El
chico y la chica. Sinfonía y bolero por una iiueüa
que no salió más.
15.— Aviso á los casados (Po/ue y Baus), La. casa en
venta.
16. — El Filinto (Maiquez y Palma), sainete Las cuatro
puertas de calle.
17.— Los tres maridos (Ponce y Palma), y La esclava
persiana.
18 y 19.— Los gemelos (un día Ponce y Sánnkez, y otro
Maiquez, y la misma Sánchez), El distraído.
¿O y 21. — Numancia (Maiquez y Sánchez), tonadilla La
venida del soldado, sainete El triunfo del interés.
22.— El opresor {Avecilla y Palma), Sinfonía, baile in-
glés y el sainete El café.
¿3.— El abate L'Epée (Ponce y Sánchez), sainete Los
hombres solos.
24 y 25.— El celoso y la tonta (Ponce y Baus), sainete
Herir por los mismos filos.
26.— La dama duende (ídem), saínele La embarazada
ridicula.
27 y 28.— Las sultanas, sainete El castigo de la miseria,
bolero la Curioni.
29.— El mejor alcalde el rey (Ponce y Baus), sainete
Trápala, y alema nda la Curioni.
30,— El sordo en la posada, La casa en venta, saínete
El payo de la carta.
biciembre 1.° y 2.— El filósofo casado (Maiquez y Baus), sainete
Los tres novios, concierto de flauta, y fandango la
Curioni. (Beneficio de Cristian i.)
•^ y 4. — El pastelero (Maiquez y Sánchez), .saínete Don
Chicho, baile El tutor burlado.
5.— Castillos en el aire (Maiquez y B<íi(s), La prueba
feliz y Sinfonía.
0.— García del Castañar (ídem). La esclava persiana.
APÉNDICES 769
Diciembre 1 y 8.— El vano humillado (ídem), Los rechazos y ga-
vota la Curiojü. (Beneficio de Francisquet).
9, lU y 11.— Pelayo (ídem), baile Un efecto de vio-
lencia, saínete El amigo de todos. (Beneficio de la
Baus, Ponce y Maiqukz.)
12.— El celoso y la tonta (Ponce y Baus), Sintonía
oriental, saínete Herir por los mismos filos.
13.— Cristóbal Colón (ídem), saínete Los genios encon-
trados.
U. — La escuela de los maridos {Ponce y Sánchez),
saínete El cuarto de la viuda y Sinfonía.
15 y 16.— Los dos yernos (Maiquez y Baus), tonadilla
Los cómicos nuevos, bolero la Curíoní, saínete La
tragedia del Buñuelo. (Beneficio de la Sánchez).
17.— El astrólogo (Maiquez y Sánchez), bolero la Cu-
rioni, tonadilla Los viajantes y saínete La vuelta
del arriero. (Beneíicio de la Cabo.)
18 y 19. — La escocesa (Ponce y Baus), bolero la Curío-
ní, saínete el de ayer.
•2ü.— Los -gemelos (Ponce y Sánchez), saínete El café,
21. — Las sultanas (Ponce y Baus), saínete Los parvuli-
litos y bolero la Curíoní.
¿2.— El sordo en la posada (ídem), y El sueño.
23.— Aviso á los casados (ídBm), y La casa en venta.
24.-N0 hubo.
25 hasta 31 ínclusíoe.— María Teresa de Austria (Mai-
quez í/ Baus), bolero la Cúrioni, saínete El ham-
l)riento en Nochebuena. El segundo y tercero día
fué beneficio de Aoefilla y Caprara. (Fué el Rey
el día 31.)
ISíb.-Enero L°— La prueba feliz // El secreto (Sánchez), baile El
tutor burlado. {Beneficio de Andrés.)
2. — La dama duende (Ponce y Baos), saínete Trajeá-
balas y Sinfonía.
■1. — Las sultanas, bailó la Curíoní, saínete La casa
de vinos.
4. — El mejor alcalde el rey, saínete Los estudiantes
petardistas,
5. — La novia impaciente {Ponce y Baus), La esclava
persiana, saínete Los genios encontrados.
6. 7 y 8.— El duque de Viseo (ídem), baile, tonadilla
49
770 ÍSIDORO MAÍQUEZ
La Domínguez, saínete El triunfo del interés. {Be-
neficAos de la Torre, Ponce, Barbieri y Solís.)
Enero 9 y 10. — La Numancia (Maiqve?. y Sánchez), saínete
Los tres novios, baile La molinera.
11 y 12.— Omasis (ídem), tonadilla La Chiva, baile el
de ayer. (Beneficio de Contador.)
13. — La escuela de los maridos (Porice y Sánchez), saí-
nete Los locos.
14 y 15. — Las cárceles, (ídem) saínete Los estudiantes
petardistas y bolero.
16. — El abate L'Epée (ídem) y La casa en venta.
17 y 18.— El aguado'r de París (ídem), baile, El tutor
burlado, saínete El triunfo de las mujeres.
19 y 20. — El distraído (Aoecílla y Sánchez), Los recha-
zos (Ponce y Sánchez) y bolero.
21 y 22. — El celoso y la tonta (Ponce y Baus) y El
secreto.
23. — Las sultanas (ídem), saínete Tragábalas y Sin-
fonía.
24.— El precipitado (í<iem),s«i/ieíe El payo de centinela.
25.— El hipócrita ó los dos hermanos (Ponce y Sán-
chez), saínete La casa de vinos.
26 y 27.— La presumida y la hermosa (Ponce y Baius),
saínete Los zapatos, baile La aldeana espirituosa.
28. — El opresor (Aüecillay Palma), saínete has pre-
ciosas ridiculas.
29. — Los gemelos (Ponce y Sánchez), saínete La cura
de los deseos.
30 y 31.— El Cid Campeador (ídem), saínete El burla-
dor de mozas. (Beneficio de la Palma.)
Febrero 1.^ hasta el 7.— Federico II (oino el rey el 7), (Maiquez
y Sánchez), baile de El puerto de Amsterdam, saí-
nete El fuera. FA 1.° fué á beneficio de la Curioní\
el 3 y 4 de Justo, Fabíaní, Rubio, López, Pérez,
Pacheco Roldan. )' se '''¡nrluyó.
A1>¿NDICE3S 771
1814-1815.
Comedias ejecutadas por la compaíñía dkl teatro de la Cruz
DESDE 10 DE Abril de 1814 hasta 7 de Ferhkro de 1815
Abril 10.— El amor y la intriga (Carmonc y Carretero), la
cachucha la Molino y sainete.
14.-Í-E1 vergonzoso en Palacio, sainete r/ bolero. (Luen-
go y la Valdés que baila por primera ees en e,'s-
tos teatros.)
16. — El desdén con el desdén (salió Querol), bolero //
sainete de Los locos.
20. — Lo cierto por lo dudoso (Agustina y Siloostrij, que
por primera vez figuran en estos teatros, la ca-
chucha la Valde's.
¿3. — La viuda generosa (Agustina), sainete Las majas
forasteras.
25.— El perro del hortelano (Agustina y Carretero),
sainete y gaveta.
27.— La Fulgencia, bolero la Valdes.
29. — El café (Agustina y Carretero), el polo del Con-
trabandista y manchegas.
Mayo I.'' y 2.— No hubo.
3. - La Florentina, El sermón de José Botellas; a//
monólogo, Carretero, y ñoras alusivos á Daoiz y
Velar de.
8. — Obras son amores (Carmo/ia y Arriaga), el baile
Los celos en el Serrallo.
10. — La Toquera vizcaína y el baile anterior.
12.— Eduardo y Federica, y bolero.
13, — El desdén con el desdén, y bolero.
15. — Amo y criado embusteros.
17.— Los exteriores engañosos, cachucha por laValde's.
19.— Á secreto agravio.
20, 21 y 22. ^No hubo por la rogativa.
23.— Obras son amores.
24.— FU desdén, an himno de Arriasa, la cachucha, el
aria de El Cahfa por la Loreto, sainete Los palos
dtí.seados, bal/p Loh <u'\r,^ íIaI ^orraüo, ( Vino el rey
esta noche
772 isiDoiio Maiqüb^
Mayo 30. — El templo del destino, nueva, ¿^ai/iete Loí> estu-
diantes hambrientos, bolero la Molino.
Junio 4. — La moza de cántaro.
6.— El hombre convencido á la razón // (¿7io.s^ grupos
de Belzoni.
8. — Los arñantes de Teruel, liguen tas fuerzas de
Belsoni.
11.— La moscovita sensible y Belzoni.
13. — Los amantes engañados, La gitanilla, opereta, saí-
nete Los cómicos en la sierra y baile inglés.
16.— El picarillo en España.
18.— Cristina de Suecia y bolero.
20. — El pintor fingido y un terceto la Loreto.
22.— Los expósitos.
25. — La casualidad contra el cuidado, seguidillas.
27. — Dar la vida por su dama, y Belzoni juegos hi-
dráulicos.
30.— Juez y reo de su cauf-a y bolero.
Julio 2. — Antes que te cases {una segunda nueva que no
gustó), tonadilla y un baile nuevo titulado La es-
tatua movible.
4.— La dama labradora, el baile anterior y El regoci-
jo militar en los campos de Bailón.
7.— Casa con dos puertas y los equilibrios de Bel-
zoni.
9.— Cecilia y Dorsáii ?/ la suerte de la bigornia por
Belzoni.
11. - La Florentina // El engañador, opereta.
13.— La maleta, ¿ctiYe Los piratas en Argel, e/i el que
Belzoni se tira desde una torre. (Es hoy su be-
neficio.)
lA. — La de ayer menos el baile que no gustó.
15. — Las aventuras de Tekelí, un terceto la Loreto.
18.— El duque de Osuna (salió Manuel García Parra)
y el baile nuevo Los vendimiadores.
2L — La más constante mujer (Parra) ?/ e¿ baile an-
terior.
23. — El asturiano en Madrid, cachucha la Valdrá, saí-
nete El fanfarrón.
25. — Las segundas nupcias.
26. — Las lágrimas de una viuda.
APÉNDICES 773
Julio Zl .~~La de ayer una y compañía de volatines ingle-
ses en la cuerda tirante.
28.— Si una vez llega á querer y los volatines.
30. — La mujer prudente, ¿a inglesa en la maroma y
el inglés en la cuerda floja.
Agosto l.^-No hubo.
2. — La mas heroica piedad, los ingleses y la inglesa
en el alambre.
3. — La gitanilla por amor, la inglesa en el alambre y
' los ingleses equilibrios á caballo. (Beneficio para
la inglesa.)
8. — El aburrido y los ingleses.
10.— Eduardo III y los inglese^, (beneficio de ellos.)
11. — La misma, un saínete y el polo en baile.
13. — Don Gil de las calzas verdes y baile nueoo titula-
do Venus y Adonis.
15. — La banda y la flor y bolero.
17.— El viejo y la niña y bolero. .
19.— La mujer de dos maridos.
21.— La reconciliación.
23.— El prisionero de guerra.
25.— El calderero de San Germán.
27. — Los viajes de José II.
28.— El convidado de piedni, y un íemcto la Lorclo.
31.— El hechizado, de figurón (Querol), un solo la Mo-
lino, saínete El barbero y el Ijorrico.
Septiembre 5.— El atolondrado y la opereta El Marcelino.
7. — La mogigata y^/in de fiesta.
9.— La Fulgencia, baile inglés á tres.
1 1 . — La vieja y el niño.
13.— Las cuatro naciones, bolero y el saínete •Lagarto
y Canene.
15. — El prisionero de guerra,
k 16.— El dómine Lucas (Querol).
20.— Juan Labrador y el baile Las astucias amoroséis.
22.— La esposa amable y la opereta El eqgañador.
25.— No puede ser, etc. {Parra y Querol), baile nueoo
El marinerito.
29.— El mágico catalán y el baile Los vendimiadores.
Octubre 7. — El perro del hortelano // bolero.
16. — El filósofo enamorado (Querol.)-— XZ. No hubo.
V74 ISIDORO MAIQUBZ
Octubre 14. -Loa nueoa, Don Gil de las calzas verdes, boleras
la Molino y Satidalio, baile El sultán generoso.
Manchegas la Valdés, la Carreras, González y
Gamborino, Sinfonía de la caza. (Asistió el Rey y
se estrenó la cortina.)
21. — La moscovita sensible.
23.— El Sí de las niñas, tonadilla El triunfo de las mu-
jeres, saínete El escarmiento del indiano.
29.— Misantropía.
Nooiembre l°—No hubo.
2. — El vergonzoso en Palacio.
4. — Las Vísperas sicilianas y baile.
6.— La moza de cántaro.
9. — La niña de plata.
10. — El perfecto amigo. Cantaron la Dama, Francisca
y Benita Moreno^ arias, dúo, seguidillas y opere-
ta en italiano. — 11. No hubo.
12.— La mujer prudente, bolero ?/ el saínete La fan-
tasma del lugar, aria y opereta anterior por las
Moreno.
1.5.— El santo rey Don Fernando, baile de La estatua
movible, saínete El duende fingido. {Beneficio de
la Carmona.)
19. — La Florentina, un dúo, terceto y nocturno las Mo-
reno, baile nuevo Elena. (Beneficio de la Mo~
^ lino).
21.— El santo rey Don Fernando.
23.— El calderero de San Germán.
24. — El prisionero de guerra.
35.— El feudo de cien doncellas; manchegas el 28 y 29
cantaron las Moreno con la misma. (Beneficio de
Raso.)
30.— Ricardo Corazón de León, ópera (salió Bernardo
Gil), baile Los celos en el Serrallo. '
Diciembre 7. — La Andrómaca, saínete Los cómicos en la sierra.
(Beneficio de la Manseras.)
9. — El viejo y la niña (las Moreno cantan dos dúos //
un aria.)
10.— La vida es sueño, saínete La comedia de Maravi-
llas (beneñfío de barretero.) El 12 cantaron las
Moreno.
APÉNDICES 775
Diciembre 13.— El lindo Don Diego (Querol: fué su be/ieücio), to-
nadilla y el sainete Los comisarios de funciones.
13. — El viejo y la niña.
16.— Reinar después de morir (beneficio de la Agusti-
na), baile nuevo El hostelero burlado, y fin de
fiesta.
20.— El rey de las once noches, nueva, sainete La maja
majada y baile. (Beneñcio de Oros.)
22.— El convidado de piedra, rondó la Loreto, sainete
El escolar mendrugo. (Beneficio de Siloostri.)
25.— El mágico de Astracán, sameíe La oposición de
sacristanes.
ISlb. -Enero i.— La del 25 anterior (beneficio de Aloerá), '-(íhui-
ron las Moreno y bailó folias la Molino.
7.— La mogigata y el sainete Los palos deseados.
9. — La Cenicienta, ópera nueva (salió Bernardo, pasó
la Baus y cantaron las Moreno, baile La mo-
dista.
21. — El hijo de cuatro píidres (Querol), sainete La viu-
da burlada.
23.— La casa tapiada, nueva, sainóte El queso de Casil-
da. {Benericio de Carro.)
25. — Esoi)0 el fabulador, nueva, sainete Los cómicos
cautivos. (Beneñcio de los apuntadores.)
27. — Palmis y Oronte, cantaron las Moreno. (BeneCicio
de Arriaga.)
28.— El divorcio por amor, baile con la matraca y el
fricaré. (Beneficio de la Valdcs.)
29. -El castigo de la miseria (Querol), sainete Las figu-
ras autómatas, tonadilla La gallega.
31.— Marta la Romarantina, sainete La tragedia do
Manolo y baile.
Febrero 4 y b.—La misma á las once y á las seis.
6 y 7. — Una ú las tres y otra á las siete.
776 ISIDORO MAIQÜEZ
1815-1816.
Comedias ejecutadas por la compañía del teatro Príncipe
DESDE 26 de Maiizo de 1815 hasta 27 de Febrero de 1816
Marzo 26, 27 y 2S.— Una loa, La circular del buen gusto. El
parecido en la corte, saínete El majo de repente y
bolero á seis.— A las siete.
29 y 30. — La esposa delincuente, dos dúos los Spontoni
y baile La caza de Diana, nueoo.
31.— El astrólogo fingido; liolero y saínete Los par-
vulitos.
Abril L°, 2, 3, 4 y 5.— El sueño; La posada, nueva, en u»
acto, dos dúos los Spontoni y saínete El engaño
' desengaño el 3, 4 y 5. El 3 estuüo el'rey y se hizo
El amigo de todos.
6. — La dama duende; bolero y saínete La cura de los
deseos.
7. — El duque de Viseo, oals y saínete El majo de
repente.
8. — Luis XI\^, sinfonía, una aria nueoa Dionisio
López, un duo-este y la Loreto, y seguidillas man-
chegíis entre ocho.
9 y 10.— Los gemelos y los intermedios de ayer.
11. — Los dos hermanos ó el hipócrita; fandango; Sin-
fonía y Los rechazos.
12 y 13.— El mejor alcalde el rey, saínete El tramposo
(salió Guzmán por primera ivez de gracioso), mi-
nué afandangado.
14, 15y 16. — El sordo en la posada, saínete El recibo
del paje, bolero y un aria la Alonso, nueva.
17 hasta el 24 inclusive.— La Atalía, tragedia (Agusti-
na, Loreto, Cabo, Alonso, Spontoni, Maiquez,
Ponce, Caprara, Avecilla, etc.), un cuarteto de
baile y saínete La locura fingida.
25, 26 y 27. — La novia impaciente; aria la Palomera,
nueva, baile nuevo El Pigmaleón (salió la Mej'ía),
saínete La novia de Pozuelo.
28 y 29.— La suegra y la nuera; Quien porfía, opereta,
los dos Spontoni, bolero.
APÉNDICES 777
Abril 30.— El Fénix de los criados; bolero (salió la Yioes con
Andrés García) y la opereta de ayer.
Mayo 1.° y 2. — La anterior y el sainete Las preciosas ri-
diculas.
• 3 y 4. — Las mocedades del Cid; manchegas á seis,
sainete El ratón.
5, 6, 7, 8 y 9.— Blanca y Moncasín; bolero y el sainete
El viudo. (El 8 vino S. M.)
10, 11 y 12.— La Isabela; bolero, sainete El perlático
fingido.
13 y 14.— La posada, La esclava persiana (salió Gomo-
ra), bailó un solo la Mejia, y el baile Las cuatro
naciones.
15 y 16.— La Isabela y el dicho sainete.
17. — La suegra y la nuera y el baile anterior.
18, 19, 20 y 21.- Orestes, tragedia, baile El puerto de
Amsterdam, sainete Los naturales opuestos ó el
matrimonio discorde.
22.— Las cárceles de Lamberg; bolero (¿a Valdés), sai-
nete El fuera.
23 y 24.— La Eugenia; bolero (la Saldoni), sainete El
tío Bigornia.
25 y 26.— La presumida y la hermosa; bolero (la Mejia),
sainete I^os criados y el enfermo.
27. -La dama duende; bolero (Vioes), sainete Las pre-
ciosas ridiculas.
28 y 29.— Ramona y Roselio, sainete El paje, un pade-
» dú la Mejia.
30 y 31. — Loa nueoa, baile La danza asiática (nueao),
El criado ñngido ísalió Maños), sainete nueoo Los
forasteros en Madrid y manchegas á seis. Ilumi-
nación.
.Junio \.°, 2, 3, 4, 5 y 6.— La misma. El 3 estuvo S. M. y s<-
hailó la cachucha y se hizo El sutil tramposo.
7 y 8.— El vano humillado, un dúo los Spontoni, sai-
nete I-.a familia nueva.
9. - El ca.samentero; vals la Saldoni, bolero la Val-
des, tonadilla Los xnajos de rumbo (los Spontoni),
sainete Los dos viejos.
10.— Caprichos de amor ^- '-oi^^'. tonjidillay Haineir de
ayer.
778 ISIDORO MAIQUEZ
Junio 11.— La Isabela, saínete El payo de la carta.
12,— Los tres maridos, sinfonía de La caza, saínete
Los payos astutos.
13, 14, 15, 16, 17 y 18. — El médico turco, opereta, La
musicomanía, nueva, en un acto (Loreto y Mai-
QUEzj, baile nuevo Colas y Juanita.
19 y 20.— El sofá, nueva, bolero la Curioní, saínete El
payo enamorado.
21 y 22.— La posadera, saínete Ama loca, Matraca la
Valdés.
23, 24 y 25. — Los amantes llorones (Maiquez), dúo la
Loreto y Dionisio, baile nuevo El matrimonio por
industria, saínete El marido desengañado.
26. — Los dos yernos; holero la Valdés, saínete El ratón.
27 y 28. —El casamentero, bolero la Mejía, El criado
fingido.
29.— El mejor alcalde el rey; bolero la Saldoní, saine-
te La cura de los deseos.
.30 —El mejor alcalde el rey; bolero la Valdés, saíne-
te El fuera.
Julio .1.**, 3, 4 y 5.— Osear, baile El Pigmaleón, saínete Sa-
nar de repente.
2.— Alina, reina de Golconda (asistió S. M.)
6. — La Isabela, baile el de Las cuatro naciones.
7 y 8. — Las tres sultanas, en ella un solo la Mejia y
una aria la Palomera, baile La danza asiática.
9 y 10.— El Osear, el baile La danza asiática y saínete
El engaño frustrado.
11 y 12.— La lavandera y El médico turco.
13.— Caprichos, saínete La viuda hipócrita, bolero la
Vives.
14 y 15.— Ramona y Roselio, baile El matrimonio por
industria.
16, 17 y 18. — El dehrio p;ifernal, el baile nuevo Los la-
drones de la Calabria, el 18 Juanita y Colas.
19. — La posadera, bolero ¿a Saldoní, saínete l^a cr'^h
de vinos.
20. — La escuela de los maridos, saínete el de ayer, \)o-
1er o la Mejia.
21 y 22.— Numancia, tragedia, baile de Las cuatro na-
ciones.
APÉNDICES 779
.JaLio 23 y 24.— Las tres sultanas, ¿«¿¿e La danza asiática, saí-
nete Los abates locos.
25.— El pastelero, dúo la Palomera, saínete El hábito
no hace aí monje.
26.— La Isabela y el saínete de ayer.
27 y 28. - El No de las niñas, bolera la Curioní, saínete
Lo que puede el hambre.
29.— Roselio y Ramona, saínete El payo de la carta.
.30 y 3L— El ricohombre, gabota la Viües, saínete Lo
que puede el hambre.
Agosto l°—No hubo.
2. — La presumida y la hermosa, saínete El Farfulla de
las mujeres, Zorongo la Valdés,
3.— La escuela de los maridos, saínete el de ayer, bo-
lero la Saldoni.
4.— La espigadera; padedú la Mejía, saínete Elai?iigo
de todos.
5 al 13 inclusive. — Alina, reina de Golconda, ópera.
14 y 15.— Donde las dan las toman, nueva, baile has
amazonas modernas, nuevo.
16 y 17. — La espigadera, bolero la Curioní, saínete El
hábito no hace al monje.
18, 19, 20, 21 y 22.— Los hijos de Edipo (Maiquez), ga-
vota la Saldoni, saínete La inocente, y 21 y 22 el
baile Las amazonas.
23. — Los tres maridos; bolero la Valdés, saínete La
cura de los deseos.
24.— El alcalde de Zalamea (Caprara, el Pedro Cres-
po), bolero Yaldi's, saínete El tío Bigornia.
25 y 26. — El ricohombre, manchegas á cuatro, saínete
í.o que puede el hambre. {Asistió S. M. y bailó la
cachucha la Valdés.)
27, 28^, 29, 30 y 31.— El marínerito, opereta. El joven de
sesenta años, nueva, y el baile de Telémaco en la
isla de Calipso.
Septiembre 1.", 2, 3, 4, 5 y 6. — La anterior. (El día 3 asistió Su
Majestad, y bailó la cachucha la. Saldoni.)
7, 8, 9, 10, 11 y 12.— -El matrimonio secreto, c)pcra.
1.3, 14 y 15.-1^ lugareña orgullosa, bolero la Curioni,
saínete El ama loca.
16, 17 y 18.— El filósofo casado^ baile El matrimonio por
780 ISIDORO MAIQUBZ
industria, saínete La familia nueva (el 17 asis-
tió S. M.), manchegas á cuatro, saínete El recibo
del paje, la cachucha la Váleles.
Septiembre 19. — El astrólogo fingido (Maiquez), sinfonía de La
caza, bolero á seis, saínete A un engaño otro
mayor.
20, 21 y 22.— García del Castañar (Maiquez), baile Las
cuatro naciones, saínete el de ayer.
25 al 27 inclusive.— E\ preso, opereta. Los herederos,
un acto, baile Colas y Juanita.
28. — La lavandera de Ñapóles y El criado fingido.
29 y 30. — Los rechazos, baile, Dido abandonada {se es-
trenó madama Nora), saínete El gato.
OHubre 1.°, 2, 3, 4, 5, 6, y l.—La misma función. {El 6 asis-
tió S. M.) Se hizo el saínete Los tres novios imper-
fectos y bolero á seis.
8, 9 y 10. — El hombre singular {salió Parra), y El se-.
creto.
11. — El celoso confundido (Maiquez), y El médico turco.
12. — Castillos en el aire {ídem), y El médico turco.
13.— La huerfanita; bolero la Saldoní, saínete Sanar
de repente.
14, 15, 16, 17 y 18. — Loa nueva. La comedia de repente,
La travesura, opereta, baile La danza asiática.
19, 20 y 21. -Osear, tragedia, baile Las cuatro naciones.
22.— La combinación, nueva, en dos actos. Quien por-
fía, saínete La inocente culpada.
23. -La lugareña orgullosa y El secreto, opereta.
24.— La lavandera y La esclava persiana.
25.— La presumida y la hermosa, bolero la Curíoni,
saínete Los criados y el enfermo.
26 y 27.— La Isabela, baile El matrimonio por industria.
28, 29, 30 y 31.-Pelayo, baile El puerto de Amsterdam.
saínete La maja resuelta.
Noviembre l.°—No hubo.
2 y 3.— La viuda del Malabar; bolero la Valdrs, saí-
nete Los locos.
4, 5, 6 y 7.— El colérico, opereta, La comedia casera,
en dos actos, el baile nuevo Las sultanas. {Asis-
tió S. M.)
8 y 9.— El matrimonio secreto, y bolero la Vives.
AÍ>ÉNDICES 781
Nomeinbre 10 y 11.— Blanca y Moncasín, baile Las amazonas,
saínete El fuera.
12, 13 y 14. — Los dos presos, bolero á seis, matraca la
Valdés, La comedia nueva, El médico á palos (se
suspendió por la Inquisición), manchegas á seis.
15,— El sordo en la posada, en igual de El médico, y lo
demás como ayer.
16, 17, 18 y 19.— El joven de sesenta años y los mifuuos
intermedios.
¿O, 21 y 22. — El marinerito, El médico á palos, baile
Juanita y Colas.
23, 24, 25 y 26.— Los dos presos; El médico; bolero,
manchegas^ matraca. {El 26 asistió S.,M. y se
hizo el saínete La locura fingida).
27 y 28. — El abate L'Epée, minué y gavota la Saldoni,
saínete Los dos viejos.
29 y 30.— El solterón y su criada; bolero la Curioni,
saínete El perlático.
Diciembre 1.°, 2, 3 y 4.— Alina, reina de Golconda, saínete El
payo la carta.— El 3 par la tarde: La lugareña?/ el
baile de Las cuatro naciones.
5, 6 y 7.— El avaro, saínete El tío Bigornia.
8. — El tesoro, nueva, baile El matrimonio por indus-
tria, saínete Los tres novios.— Por la tarde: La
lavandera; bolero la Vioes, saínete La cura de los
deseos.
9, 10 y 11. — La travesura y el baile nuevo El fanático.
(/O por la tarde.)— ^\ tesoro; I plero, saínete L s es-
tudiantes petardistas.
12.— La suegra y la nuera, saínete Los payos. astutos.
13. — El mejor alcalde el rey, saínete Ama loca.
14. — La dama duende; bolero la Curioni, saínete Las
preciosas ridiculas.
15. — Los dos hermanos ó el hipócrita; bolero Vioes,
saínete El ratón.
IG.— Ramona y Koselio; bolero la Saldoni, saínete el
de ayer.
17 y 18. — El sueño. La esclava, persiana; manchegas
ú seis.
I 17 tarde.)— E\ F'énix de los criados, saínete El gato,
bolero á seis.
IS'^ , ISTbOftO MAIQÜBZ
Diciembre 19.— La presumida y la hermosa; bolero á cuatro, saí-
nete Los estudiantes petardistas.
20 y 2L — El tesoro y los rechazos; bolero « tres, saíne-
te El perlático.
22.— La presumida y la hermosa; bolero la Saldoní.
23. — La lugareña, saínete Los criados y el enfermo.
24.— Las cárceles de Lamberg^ El colérico, opereta.
25, 26 y 27. — Tarde: El médico á palos; manchegas ('
cuatro. El criado ñngiáo, saínete.
25 al 31 ínclusíce. — El anillo de Giges, primera parte
. saínete El hambriento en Nochebuena (asistió el
26 S. M.)
31.— Tárele." Las tres sultanas, El engaño frustrado •//
saínete.
1816. -¿"/lero 1.^, 2, 3, 4 y 5.— El anillo de Giges, sainete^l ham-
briento, eíc-Z.^joor la tarde: Las tres sultanas
y El engaño frustrado.
6 y 7.— El matrimonio secreto; bolero la Vives.—
6 y 7 por la tarde: El anillo de Giges y El hain-
* bríento.
8, 9, 10, 11 y 12. — La posada, un acto, El Califa (Lore-
to.) (Salió IsmoRO restablecido de su enfer-
medad).
13.— El Abelino, saínete La inocente culpada.
14 y 15. — El casamentero ( A (7a«íma^ Maiquez), la Mu-
sicomanía (Loreto y Maiquez), saínete Ama loca.
- 14 tarde. El Abelino y La inocente.
16, 17 y 18. - La esclava persiana (la Alonso y Dioni-
sio), el baile La aldeana en la corte, nuevo (salió
la Nora), saínete Los estudiantes petardistas.
19. --El celoso confundido (Agustina, Gertrudis, Mai-
quez y Crístiani), baile Juanita, saínete Sanar de
repente.
20 y 21. — Las costumbres del día (Agustina, Gertrudis
y Maiquez), baile y saínete de ayer. — 21 tarde:
Hlanca y Moncasín (Agustina y Maiquez), saínete
A un engaño otro mayor.
23.— Tarde: La misma (Maiquez).
22, 23, 24, 25, 26, 27 y 28. -El, médico turco, El espa-
ñol y la francesa Agustina y Maiquez), baile La
danza asiática. El 27 asistió S. M. y se hizo el sai-
APÉNDICES 783
nete de Los locos (Maiquez).— 25 tarde: El paste-
lero (Maiquez), bolero la Valdés, saínete La fami-
lia nueva.
Enero 29 y 30.— El amigo de la razón {Agustina, Maiquez,
Caprara, Aüecilla, Cristiani), bolero la Curioni,
saínete El payo enamorado.
31.— La corrección maternal {Agustina, Maqueda, To-
rre, Sánchez, Cabo, Caprara y Guzmán), El mari-
nerito {Palomera, Torre, Cabo, Muñoz, Cristiani,
• López, Mas), saínete La casa de vinos generosos.
Febrero 1°—La anterior.
2. — El astrólogo ñngido {Maqueda, Sánchez, Torres,
Cabo, Maiquez, Aüecílla, Guzmán, Sílüostri, Lle-
dó. Rubio), baile Las cuatro naciones {la Vives,
Luengo, Garda, Guzmán menor, etc.), saínete El
recibo del paje.— Por la tarde: El Abelino, saíne-
te El fuera.
3. — Los herederos {Agustina, Gertrudis, Maiquez),
El billete y la espada, opereta nueva, música de
Julián Muñoz, tenor del teatro {la Alonso, Jorre,
Muñoz, Cristiani), saínete El recibo del paje, bole-
ro la Vwes.
4. — Por la tarde: El Cid Campeador ó vida y muerte
del Cid y nob^e Martín Peláez {Agustina, Maque-
da, Torres, Cobo,P'once, Caprara, Contador , Aüe-
cílla, Siloostri, Guzmán, Fabianí, etc.), saínete La
maja resuelta.— A^oc/ie: Los herederos, ópera. El
criado fingido, saínete El recibo del paje.
4. — El filósofo casado {Agustina, Maqueda, Gertrudis,
Maiquez Ponce, Caprara, Aoecilla, Cristiani y Ló-
pez), bolero la Curioni, saínete Los genios encon-
trados.
6.— La travesura y bolero con matraca la Saldoní,
saínete El payo de centinela.
7, 8, 9 y 10. — Mi tía Aurora y bolero la Valdf's, saíne-
te El triunfo del interés.
IL — Tarde: La de ayer, saínete El payo de centinela.
11 y 12.— Adolfo y Clara ó í^os dos presos, opereta {la
Loreto, Muñoz, Cristiani, Más, Lójpez y Guzmán
menor), El distraído {Agustina, Maqueda, Gertru-
dis, Cabo, Maiquez, Caprara, Arecílla, Contador,
'<84 iSlJDORO MAIQÜBZ
Silüostri y Lledot), nianchegas á í<eis {la Curiu-
ni, VÍDes, Saldoni, Luengo, García y Martínez).
Febrero 13 y 14.- El cuadro ó el militar retirado yLoreto, Spon-
toni, Caprara, Avecilla y Cristiani), sinfonía nue-
oa por el Sr. Miel/a, baile nuevo Las máscaras,
sainóte Tragábalas y cureñas.
15 y 16.— Los amantes llorones (Agustina, Gertrudis,
Maiquez, Cristiani, Siloostri y Guzmán), saínete
La novia de Gandul, baile el de Las máscaras.
17 y 18.— El aguador de París {Agustina, Maqueda, Ger-
trudis, Sánchez, Ponce, Caprara, Aüecilla, Cris-
tiani, Silüostri, etc.), saínete El ratón, baile el de
Las máscaras. — 18 tarde: El Abate L'Epée {Agus-
tina, Maqueda, Gertrudis, Sánchez, Ponce, Ca-
prara, Aüecilla, Cristiani, Contador, Fabianí, et-
cétera), fandango la Valdés, saínete El payo de la
carta.
19.— El alcalde de Zalamea, gavota la Vires, aainete
Los criados y el enfermo.
20.— El pastelero de Madrigal {Agustíjia, Maqueda,
Maiquez y Ponce), baile El matrimonio por indus-
tria, saínete Las preciosas ridiculas.
21. — El ricohombre de Alcalá {Agustina, Sánchez, Ger-
trudis, Maiquez y Aüecilla) baile y saínete de ayer.
22 y 23. — La novia impaciente {Loreto, Gertrudis, Mai-
quez y Ponce), Sinfonía, nueüa, comedia El cuento
de la liebre {Agustino^, Gertrudis, Maiquez y Aüe-
cilla), saínete Glotón y sin memoria, baile el de Las
máscaras (Curioni, Viües, Saldoní, Luengo, et-
cétera). Iluminación tres días.
24 y 25.— El sordo en la posada {Agustina, Maqueda,
Sánchez, Gertradts, Maiquez y Guzmán), La no-
via impaciente, saínete El m¿ir¡do desengañado //
el baile de Las máscaras.
--25, 26 y 27 tarde: El triunfo del Ave María, y bolero
la Curioni, saínete La burla del mesonero.
26 y 27. — El español y la francesa (Maiquez), El medico
á palos, y el baile de Las máscaras.
Át»¿NDÍCBS - '^85
1815-1816.
Comedias ejecutadas por la compañía de la Cruz
DESDE 26 DE Marzo de 1815 hasta 27 de Febrero de 1816
Marzo 26, 27 y 28. — Casa con dos puertas, loa nuera El rega-
lo; bolero y saínete. — A las siete.
29 y 30.— El amor y la intriga {salió Die^), saínete El
buñuelo {la dama, la Baus), {asistió S. M.) i/
bolero.
31 y 1.° de A¿ri7.— Cecilia y Dorsán; bolero y sainete.
A¿>ri¿ 2, 3 y 4. — Dar la vida por su dama {salió Ángel
López).
5 y 6.— Doña Inés de Castro {la Baus), bolero, sainete
El disfraz venturoso.
7, 8 y 9. — El café; tonadilla, bolero y sainete El no-
velero.
10 y 11. — 1^ Toquera vizcaína (A mapa), bolero, to-
nadilla, sámete Los usías contrahechos.
12 y 13.— Cristina de Suecia.
14. — Los exteriores engañoso^; bolero, sainete El majo
escrupuloso.
15 y 16. — Lo cierto por lo dudoso, sainete El sueño.
17 al 27. — El hijo pródigo, oratorio sacro nuemo, baile
El robo de la casada. {Asistió S. M.)
28.— El pintor fingido; bolero, sainete Herir por los
mismos filos.
29 y 30.— Pedro el Grande; bolero, sainete Inesilla la
de Pinto.
Mayo l.*'y2. — La moscovita sensible; bolero, sainete El
muerto vivo.
3, 4 y 5. — Un montañés sabe bien donde el zapato le
aprieta; manchegas ú nuatro, sainete E\ no.
6 y 7.— El misántr0))0, tonadilla La venida del solda-
do, sainete Los gansos.
8 y 9.— El secreto avocas; alemanda, sainete El tío
naide.
10 y 11.— No hay peor sordo {Baus), sainete Los cinco
vecinos.
50
786 • ISIDORO MAIQÜB^
Mayo 12 y 13.— El perro del hortelano, saínete I.os Gut¡-
bambas.
14, 15, 16 y 17.— Loa nueva, El hechizado por fuerza,
tonadilla La solitaria, saínete Mr. Corneta; bolero
y manchegas. {Asistió S. M.)
18. — El duque de Osuna, bolero, sainete Industria con-
tra miseria.
19. — La casualidad contra el cuidado (Baus), bolero,
sainete Alcalde tonto y discreto.
20. — La mogigata; bolero, sainete La boda del pe-
luquero.
21 al 25.— La Marta (de magia), t07iadillahd.s panade-
ras, sainete La hostería del buen gusto.
26 y 27.— Triunfar por la fe, sainete La buñolería de
Antóíi Martín.
28 y 29.— El tirano de Hungría, sainete Los palos
deseados.
30 y 31. — Una loa nueva, El Ricardo, ópera. El barbero
de Sevilla, baile nuevo, sainete Las castañeras pi-
cadas. Sinfonía mihtar, nueva y manchegas. (As¿s-
tió S. M.)
Junio í.'^ al 5. — La mism((.
6 al 12.— El picaro honrado ó el hombre de la selva
negra, nueva, con todo el teatro nuevo, sainete El
tío Carcoma (dama, la Baus).
13 aZ 16. — Loa nueva, La villana de la Sagra (Batís),
manchegas, sainete El chasco del barbero. (AsL'i-
tió S. M.)
17, 18 y 19.— El juicio de Salomón, tonadilla El triunfo
de las mujeres.
20 y 21.— Si una vez llega á querer, y sainete.
¿2. — Antes que te cases, sainete Maridos engañados y
desengañados.
23 al 30. — La virtud coronada ó La Cenicienta, ópera
'. (salieron las Moreno), Ijalh- El amor engañoso.
Julio 1.", 2 y 3. — La anterior.
4.-D¡do abandonada, sainete V\ remendón y la
prendera.— 5. No hubo.
6.— El prisionero de guerra, sainete el anterior.
7 y S.— No hubo.
9 al 12. — El Ricardo, ópera (las Moreno).
AÍ>éNt)lCEá 78^
Julio 13. — El honor da entendimiento, saínete El careo de
los majos.— 14 y 15, No hubo.
16.— La del 13.-17. No hubo.
18.— Ecio triunfante, El amor y la inocencia, opereta
{las Moreno). — 19. No hubo.
20.- La del Í8.-21 y 22. No hubo.
23.— Dar la vida por su dama, bolero, saínete El casa-
do por fuerza. {Asistió S. M.) — 24. No hubo.
' 25 al 30. — Un rasgo de Federico de Prusia ó el barón
de Felchein,7iaec»a, sinfonía, sai/ieíe El novio rifcido.
31.— El hechizado por ftierza, un aria (¿as Moreno) y
los Nocturnos.
Agosto. — Desde el 7." hasta el 15 no hubo.
15.— No hay peor sordo {Baus), bolero, saínete La duda
satisfecha.
17 y 18.— Juez sordo y testigo ciego; bolero, saínete
Los palos deseados.
19, 20 y 21.— La vida es sueño; tonadilla y el saínete El
disfraz venturoso.
22. — La casualidad contra el cuidado, saínete Los ge-
nios encontrados.
23.— La Fulgencia, saínete el de ayer.
24. — La moscovita sensible.
25, 26 y 27. — Eduardo III, baile nueüo La inocencia.
28 y 29.^Las dos Armidas, primera y segunda parte,
saínete Los Gutibambas.
30.— La joven perseguida, nueva, y el baile del 25.
Septiembre l.° y 2. — La anterior.
3 y 4.— El Duque de Osuna, saínete El pleito del pastor.
5 y 6. — El asturiano en Madrid, saínete El novelero.
7 y 8.— Casa con do8 puertas, baile nueoo. El salvaje
oculto.
9 y 10.— El picarillo en España^ baile anterior, saine-
te El barbero que afeitó el burro.
11 y 12, — No puede ser, ío/iadi7¿a general Los reclu-
tas y payos,
13 y 14. — La viuda generosa y bolero {salió la Carre-
ras), ¡saínete El perlático fingido.
15.— La dama labradora, saínete el de ayer.
16, 17 y 18.— Los siete Infantes de Lara, saínete Herir
por los mismos filos.
788 tsiDotio MaíQüez
Septietnbve 19 al 25. — La Cenicienta, ópera y baile.
26. — La vida es sueño {^alió Antojiio González), bo-
lero y baile nueüo.
•11. — La ópera La Cenicienta.
28, 29 y 30.— La vida es sueño {salió la Molino), saínete
El duende ñngulo. (Asistió S. M.)
Uc-tabre 1.° — La misma.
2 al 6. — El mágico de Astracán, saínete El robo de
la burra.
7 al 10. — El convidado de piedra, saínete Los usías
contrahechos.
11, 12 y 13. — El dómine Lu -as, saínete El fanfarrón.
14 al 23.— Loa nueva El templo de la Paz, El delirio,
opereta, saínete Los currutacos chasqueados, baile
nuer.o La Celina. {Asistió S. M.)
24, 2.Ó y 26.— Las minas de Polonia, tonadilla en la que
se presentó Pérez, saínete El sueño.
27, 28 y 29. — La misantropía {salió la Car mona después
de su enfermedad)^ saínete El casado por fuerza.
30 y 31. — Aradín Barbaraja, nueva (Baus, León, Gon-
zález, Ponce, López y Ronda); saínete El baile y
duelo á un tiempo.
Noriembre Í.^—No hubo.
2.-Ladel30.
3.— El Duque de Osuna.
4, .5 y 6. — El Duque de Pentiévre (.salió Arríaga),
saínete La fiesta de Comisarios.
7. — El hechizado, bolero y saínete.
8. — El desdén con el desdén, saínete Los currutacos
chasqueados.
9.— El Duque de Pentiévre,
10 y 11. — El Barón de Felcheim, saínete La tragedia del
buñuelo.
12, 13 y 14.— La Florentina, an acto, Los dos bioml)Os,
opereta nueva, baile, V\ fehz encuentro, nuevo.
(Asistió S. M.)
15 y 16. — La misma función, en igual de Los biombos
El delirio, opereta,
17. — El café, saínete El novelero.
18. — El desdén con el desdén, saínete Los usías contra-
hechos.
APÉNDICES 789
Nocieinbre 19 y 20. - Aradín Barbarroja, saínete El rabioso en la
venta.
21 al 25. — Víctor ó el hijo del subterráneo, nueoa, saí-
nete El maestro de albardonero.
26.— Tarde: Aradín í/ el saínete El rabioso.— A'^oc/ie;
Los dos biombos, baile El Polo, saínete Lo que
puede el hambre.
27 y 28. - A secreto agravio, el Polo, saínete el de
ayer.
29 y 30. — Las ruinas de Babilonia, nueoa y baile aná-
logo, saínete La reforma del honor.
Diciembre 1.** a¿ 8.— Las ruinas.
3.— Tarde: Los siete Infantes de Lara y saínete.
8.— Tarde: La mujer de dos maridos; bolero// saínete.
9 al 12. — Los calaveras, nueoa, El Farfulla y un baile.
10. — Tarde: Las ruinas de Babilonia y bolero.
13 al 16. — Las ruinas í/ saínete.
17.— Tarde: Las ruinas.
17 y 18.— El honor da entendimiento, saínete IXyo« y
soldados.
19.— Pedro el Grande y saínete.
20 y 21.— Los monteros de Espinosa, saínete El mal de
la niña.
22 y 23. -La mujer de dos maridos, saínete I /¿lh dos
llaves.
24.— Los calaveras, tonadilla La venida del soldado,
baile La Rosa y saínete.
25, 26 y 27.— Tarde: VA catalán Serrallonga, saínete La
maja majada.
2h al 3L— El hom'>re déla selva negra (fíaus, Virf),
Caretaro, Pórez, López, Oros y Die^), saínete Cal-
derero y vecindad.
U.— Tarde: .\radín.
\^{6.-Enero \.° al 5. — La selva negra y el saínete Calderero y ve-
cindad.— 1.° tarde: Aradín,
6, 7, 8 y 9.— Triunfos de honor y valor en la corte d*;
liodrigo (la Carrnona y Carretero), saínete La
comedia de Valmojado; gavota ( Vestris, Teresa
Baus y Joan Cfonzúlez.)
6.— Tarde: I^a selva negra.
10, II y 12.— Seguir dos liebres á un tiempo, nueoa,
790 ISIDORO MAIQUBZ
sámete La oposición de sacristanes y bolero (la Ca-
rreras y la Gamborino).
Enero 13. — El asturiano en Madrid (Querol), saínete El ra-
bioso en la venta.
14. — Tarde: La misma.
14 y 15.— Eduardo lll (Antera, León, Carretero, Pon-
f^e. Oros), saínete La comedia de Valmojado, bole-
ro la Baus.
16. — La casualidad contra el cuidado {Antera, Víry,
Concha, Oros, López), bolero la Carreras y Ci-
prés, y saínete Las dos llaves.
17.— El café (Antera, Mírg, Carretero, Querol, Pérez,
Oros), saínete El picaro castigado, bolero la Ca-
rreras y Llorens.
18 al 21. — La disensión fraternal, nueoa, saínete El pa-
dre confiado, bolero Teresa Baus y Gamborino.
21.— Tarde: Las minas de Polonia (A/itera, Ramos,
Manuela Pérez, González, López, Oros), saínete
Inesilla, bolero y fandango.
22. — La misma, baile Amor vengado.
23 y 24.— El picarillo en España, saínete El castigo de
la miseria.— 25 tarde: El dómine Lucas (Querol),
saínete Inesilla la de Pinto.
25, 26 y 27,— El diablo mujer, nueoa (Antera, Gonzá-
lez, Pérez, Oros, López, Diez, etc.), saínete Los
palos deseados.— 25 tarde: La misma, baile.
28. — Un montañés sabe bien, etc.
29.— Triunfar sólo por la fe ó la conquista de Lara, saí-
nete Los palos deseados.
30.— Cristina de Suecia, en tres actos (la Car mona.
Ramos, Concha, Carmen, González, López, Pérez,
Raso, Morales, etc.), saínete Los gansos.
31. — Los dos viejos maniáticos ó La F'ulgencia (Ramos,
Maseras, González, López, Oros, Campos, Paz),
saínete Herir por los mismos filos.
Febrero 1.'°— A secreto agravio secreta venganza (Car mona,
R. León, González, López, Oros, Raso y Campos),
saínete Las arracadas.
2.^Tarde: La misantropía (Carmo/ia, Maseras, Gon-
zález, Querol, Pérez, Oros, Diez, Raso, etc.), saí-
nete Las arracadas.
APÉNDICES 791
Fehrero ^ 2 y 3. — La reconciliación {Antera, Ramos, Concha,
Goiizáles, Peres, Oros, Diez, etc.), saínete El plei-
to del pastor.
4. — Lo cierto por lo dudoso, saínete La fantasma del
\\igB.T. {Asistió S. M.)— Tarde: La reconciliación,
saínete El pleito del pastor.
5 al 17. — El mágico de Erivan {Car mona. Maseras, R.
León, Carretero, Lopes, Pérez, Oros, Diez, Raso,
Ronda, etc.), saínete Las lavanderas de Man/a-
nares. {EL 10 asistió S. M.)
\í. — Tarde: No puede ser, saínete El soldado fanfa-
rrón {Querol el gracioso en la comedia.)
IS.— Tarde: La de magia anterior.
18, — La vieja y los dos calaveras {Vírg, González, Pé-
rez, Oros, López), la ópera en un acto. Nada con
exceso ó Los dos biombos (Antera, Gil, Aloerá,
López), monólogo El cochero Domingo, por J.
Oros.
19. — La vieja y los dos calaveras, saínete las arracadas
ij el monólogo de El cochero.
20.— Aradín Barbar roja (/?aíí6^, Vírg, González, López,
Pérez, Ronda, Almrá, etc.), saínete El robo de la
burra; minué escocés por la Carreras y Ciprés.
2!. — La joven perseguida, saínete El pleito del pastor,
minué escocés,
22 ai 27.— El barón de Uabanal, nueoa {Antera, Ramo-
na Gil, Grog, López, Aloerá), baile, Las moline-
ras caprichosas, por Teresa Baus, Carreras, Car-
men, Concha, José González, Gamborino, Pedro,
Ciprés, Lloren».
2.5, 26 y 27,— rarrfc; Por su rey y por su dama ó Las
máscaras de Amiens {Carmona, Maseras, León,
Concha, González, Pérez, Oros, López, Ronda,
Raso, Aloerá, ele.)
792 ISIDORO MAIQÜBZ
1816-1817.
Comedias ejecutadas desde 14 de Abril de 1816
hasta el 18 de febrero de 1817 en el teatro del principe,
SIENDO AUTOR ISIDORO MaIQUEZ
Abril 14 á 17. — Cuantas veo tantas quiero, refundida en
cuatro actos, sainete Don Patricio Lucas; bolero
por la Vioes y Rodríguez el nueoo, y manchegas.
A las siete y media.
18 á 21.— El Cid, tragedia {Agustina y Maiquez), sai-
nete La fineza en los ausentes y bolero.
22 y 23.— La escuela de las mujeres, sainete El chasco
del mantón y gavota.
24, 25 y 26. — Ver y creer, baile nueoo El rolio de Do-
rila (salió Cairón y Anchineli).
27 al 30. — Las juventudes de Enrique V, tres actos
(Agustina, Maqueda, Maiquez, Aüecilla, Siloos-
tri, López, Guzmán menor), un dúo y aria las
Moreno, opereta Amor é inocencia, sainete El
g3.io.— El 28 en igual de la opereta, el baile del
Robo de Dorila. (Asistió S. M.)
Mayo \° y 3.— La misma. El 2 no hubo por la conmemo-
ración de las PÍctimas.
4, 5 y 6.— Ótelo, tragedia (Agustina, Sánchez, Mai-
quez, Ponce, Caprara), sainete El fin del pavo.
7 y 8.— Abre el ojo y el baile El robo de Dorila.
9 y 10.— El joven de sesenta años, en un acto, el bai-
le anterior y un concierto de violín el Sr. Mazas
(francés). El 10 en igual del concierto, el saínete
El trueque de las criadas.
11 y 12. — El padre irritado ó el ardid contra la obstina-
ción, comedia nueva en tres actos, sainete el de
ayer, bolero la Valdés.
13, 14 y 15.— El tutor celoso, en cuatro actos (Agusti-
na, Maqueda, Maiquez, Aüecilla), un aria Llord,
nueoo, un dúo él y la Moreno, sainete El triunfo
de las mujeres.
16.— La misma, y en igual del sainete, el baile nuero
Los sabovardos.
APÉNDICES 793
Mayo 17 y 18.— La esposa delincuente (Agustina, Gertrudis,
Maqueda, Maiquez, Aüecilla, Caprara), un dúo
Dionisio y la Moreno, un aria la dicha, y el baile
Los saboyardos {la Vices , la Yaldés, Cairón,
León, AnchinelU.)
19 y 20.— El español y la francesa, aria, dúo y baile el
anterior, sainete El gozo cayó en el pozo. Ilumi-
nación.
21. — El cuento de la liebre (Maiquez), una polaca y una
cavatina la Moreno, baile El robo de Dorila // el
sainete Sanar de repente.
22, 23 y 24. — Los dos ayos bueno y malo, en cinco ac-
tos (Agustina, Maqueda, Gertrudis, Sánchez, Mai-
quez, Caprara), sinfonía de La caza, sainete Los
estudiantes petardistas.
2b al 29.— Un loco hace ciento, baile nueco Ma.na
Stuardo (salieron la Quatrini y Cozzer, nueoos),
sainete Los payos ilustres.
30 y 31. — La comedia casera ó los poetas (Agustina,
Gertrudis, Maiquez, Caprara, Guzmán), Sinfonía
nueoa, bolero Vioes y Cairón, sainete El viudo,
baile María Stuardo. Iluminación.
Z\.—La misma, y en igual de La comedia casera, Un
loco hace ciento.
.funio 1.° — La misma.
2 y 3.— El parecido en la corte, refundida en cinco
actos (Agustina, Maqueda, Gertrudis, Maiquez,
Caprara, Aoecilla, Siloostrí, Guzmán, Rubio,
Lledó y López), baile María Stuardo.
1 al 7. — Las tres sultanas, bailó un solo la Fabiani,
nueoa, y un terceto con sus hermanos, un baile
grotesco Cairón; cantó la Moreno dos arias. Hizo
la comedia la Ramona (sobresalíenta) y no gustó,
los demás días lo hizo la Agustina con Maiquez,
sainete El fuera.
S y 9. — El celoso por fuerza, baile El robo de Dorila,
sainete K\ matrimonio discorde.
10, 11 y 12, — Horacios y Curiacios, ó/)er« í/e Cimarosa,
en tres actos y nueoa (las Moreno, Cabo, López,
Mas, Llord, Contador, Fabiani y Rubio).
13. — El tutor celoso ^Maiquez), Cachucha, manchegas
794 ISIDORO MAJQUEZ
y padedú Co^ser ¡j Quatrini, saínete Don Patricio
Lucas. (Asistió S. M.)
Junio 14 al 19. — Los Horacios, ópera.
20 a¿ 26.— Pablo y Virginia (sa¿ió la Segura, de doce
años, é hizo la Virginia), baile nueoo en cuatro
actos Erminda y Filandro ó la hija fugitiva.
27 y 28. — La madrastra, nueoa, en dos actos, baile Ma-
ría Stuardo, saínete El burlador de mozas.
29. — El reconciliador {Agustina, Maqueda, Gertrudis,
.Sánchez, Maiquez, Caprara, Aoecilla, Guzínán),
saínete El majo de repente, un padedú Cozzer //
Quatrini.
30. —Cuantas veo..., saínete El marido desengañado,
manchegas g el padedú de ayer.
Julio \.^ — La del 29 de Junio.
2.— La esposa delincuente (Maiquez), el padedú y saí-
nete anterior.
3.— No hubo por ensayo de La urraca.
4 al 17. — La urraca ladrona, nueva, en cuatro actos,
saínete El sutil tramposo.
18 al 24. — La Isabela, ópera bufa e'n dos actos (las Mo-
reno, Cabo, Spontoni, Ponoe, López, Cristiani,
Mas, Lledot), saínete El Farfulla de las mujeres.
22, 23 y 24.— El mayor Palmer, baile nueoo La dama
soldado.
25 al 28. — La inocencia y la intriga ó el robo, en tres
actos, nueüa, un padedú Cozzer, y un quinteto de
baile en la comedia.
29 y 31.— El joven de sesenta años, baile La dama sol-
dado, aria y dúo la Moreno y Llord.
31.— La Isabela, saínete El dormilón.
Agosto l.°—No hubo función según costumbre.
I. — La del 31 pasado.
3 y 4.— A viso á los casados (Agustina, Maqueda,' Cabo,
Spontoni, Maiquez, Siloostrl, Contador, Cristiani,
Rubio, etc.), saínete Las astucias desgraciadas.
b.—La misma, saínete El payo de la carta, baile El
abate enamorado.
6. — El sueño (Maiquez), saínete La casa de vinos, y el
baile de ayer,
y. — La misma y el baile de María Stuardo.
APÉNDICES 795
Agosto 8 y 9. — El sordo en la posada TMaiquez), saínete Ca-
sada, viuda y soltera^ baile María Stuardo.
10 al 13. — Alina, reina de Golconda {las Moreno, Cabo,
Spontoni, López, Llord, Mas, Rubio y Lleclot) .
14 y 15.— El aguador de París, sinfonía de I^a caza,
saínete La inocente; bolero Yíoes.
16.— La corrección maternal, tonadilla El inglés y la
andaluza; sinfonía, bolero y saínete Ama loca.
17 al 24. — El ayo de su hijo, baile naeoo Julio César.
25 al 28. — La sinfonía oriental, Hijo natural y legítimo,
nueoa, en un acto, el baile de Julio César y La fa-
milia de los inocentes, nueoa. (Asistió S. M.) Los
dos últimos días en igual de La familia /i¿e el sai-
nete de Los payos ilustres.
29 y 30.— El filósofo fabulista, dos actos. Amor é ino-
cencia, opereta {las Moreno), saínete El gozo cayó
en el pozo.
Z\. — La misma, y en igual de la opereta el concierto
de violín por Mazas.
Septiembre 1.** y 2.— La suegra y la nuera, en tres actos, saínete
Los criados y el enfermo, y el concierto de violín.
3.— El avaro, saínete Los genios encontrados y con-
cierto.
4, 5 y 6. — El hijo abandonado, en tres actos, nueoa, el
baile Los saboyardos.
7.— El mejor alcalde el rey, baile El abate enamorado.
8.— García del Castañar (Agustina, Gertrudis, Mai-
QUEZ, Caprara, Aoecílla, Contador, Gusmán,
Síloostri, etc.), saínete Las preciosas y el baile de
ayer.
í>. — El ricohombre de Alcalá {Agustina, Sánchez,
Cabo, Maiquez, Aoecílla, Contador, Guzmán, Ru-
bio, Más, etc.), saínete El fuera.
10.~E1 parecido en la corte {Agustina, Maqueda, Cabo,
Maiquez, Caprara, Aoecílla, Guzmán, Síloostri,
Rubio, Lledot y Lc/pez), saínete El hábito no hace al
monje.
11.— El delirio paternal y el saínete de ayer.
12 y 13.— Solimán II ó Las tres sultanas (Agustina, Ma-
queda, Maiquez y González), saínete Ama loca.
14. — La dama duendo, saínete el de ayer.
V9G ISIDORO MAIQUBZ
Septiembre 15, 16 y 17.— Por salvar al delincuente, iiaeca, saí-
nete Engiiñado quien engaña, tonadilla El Cam-
panelo.
18, 19 y 20. — La madrastra, baile La dama soldado,
saínete El tío Bigornia.
21 y 22.— El hijo reconocido. El secreto, opereta {por la
Cabo, Sunches, Dionisio, Cristianí, etc.), saínete
El dormilón.
23, 24 y 25.— Pablo y Virginia, tonadilla El presidiario,
saínete Los hidalgos chasqueados.
26 y 27. — La lugareña, padedú Cuatrini, saínete A un
engaño otro mayor.
28.— No hubo por la entrada de la Reina.
29 y 30.— La italiana en Argel, ópera naeoa, baile María
Stuardo.
Octubre 1.** — La misma.
2 y 3. — El hijo reconocido, baile Julio Qé^-dv, saínete
La familia. nueva.
4 y 5.— El astrólogo fingido, e/i cinco actos (Agustina,
Maqueda, Gertrudis, Cabo, Maiquez, Ponce, Aoe-
'dlla, Guzmán, Siloostri, López y Lledot), saínete
Músicos y danzantes y padedú.
6 y 7. — La italiana en Argel, ópera, baile de María
Stuardo. (Asistieron SS. MM.)
8, 9 y 10.— El Pelayo, tragedia (Agustina, Sánchez,
Maiquez, Ponce, Caprara, Aüecilla, Contador,
Fabianí, Rubio, Lledot, etc.), saínete Músicos y
danzantes.
11 y 12.--Numancia, tragedia en tres actos (Agustina,
Maiquez, Ponce, Caprara, Aüecilla, Contador,
Fabianí, Rubio, Lledot, etc.). El médico á palos,
en tres actos (Maqueda, Sánchez, Gertrudis, Pon-
ce, Caprara, Aoecílla, Guzmán y Siloostri.)
13.— El médico á palos t/ El secreto, saínete El per-
lático.
14 al 24. — El leñador, comedia nueoa, en tres actos:
baile nueüo, dirigido por Cairón, Ossing y Obang.
El 19 se aumentó el saínete de Músicos y danzan-
tes, porque asistieron SS. MM.
' 25.— El médico á palos, baile Julio César, saínete El
sutil tramposo. (Asistieron SS, MM.)
At>ÉNÍ)lCÉg 1d1
O'Hubre 26. — La musicomanía, en un acto, saínete El chasco
" del mantón, baile Julio César.
27. — Tarde: Numancia ('Maiquez), tonadilla Los can-
tores, saínete Los genios encontrados.
•1%.— Tarde: Pelayo, saínete El triunfo de las mujeres.
27 y 28. — Noche: La lavandera de Ñapóles , bolero
y el saínete La cura de los deseos.
29.— García del Castañar (Maiquez), saínete El marido
desengañado.
30 y 3L— El vano humillado {Agustina, Sánchez, Mai-
quez, Caprara, Aüecílla, Contador, Cristíani,
Guzmán, Silüostri, Fabíaní y Rubio), saínete Ca-
sada, viuda y soltera; Sinfonía.
Xoriembre \.^— Nada, según costumbre.
2. — Ricohombre de Alcalá (Maiquez), saínete Los dos
hermanos.
'i.— Tarde: La misma de ayer.— Noche: El pastelero
de Madrigal (Maiquez), saínete La maja resuelta.
4. — El sordo en la posada, baile La dama soldado,
saínete El señorito enamorado.
5 al 10.— La italiana en Argel, ópera bufa.
10. - Tarde: Abehno, baile Julio César.
lí.—La de ayer tarde.
12.— García del Castañar (Maiquez), baile La dama
soldado, saínete Los majos vencidos. (Asistie-
ron SS. MM.)
13 y 14.— El certamen poético, nueva, en un acto, Na-
talia y Carolina, en do» actos, saínete Los majos
vencidos.
15. — Aviso á los casados {Agustina, Maqueda, Gertru-
dis, Maiquez, Aüecílla, Contador, Cristíani, Sil-
nostri, Lledot, etc.), baile María .Stuardo, saínete
El majo de repente.
\h. — Tarde: Blanca y Moncasín, tragedia en cinco ac-
tos (Agustina y Sánchez, Maiquez, Ponce, Capra-
ra, Avecilla, Contador, Fabianí).
W.— Noche: La de ayer tarde.
17. — Tarde: Las cárceles de Lamberg, baile Julio Cé-
sar.—/? noche: El filósofo casado (Agustina, Ma-
queda, Gertrudis, Maiquez, Ponce, Caprara, Arre-
dila, Contador, López), saínete El recibo del j>aje.
798 ISIDORO JtAÍQUÉÍ^
Nomembre 18 y 19.— Los rechazos, baile nuevo El cacique genero-
so (salió Lorenzo La Comba, bailarín portugués),
sainete La locura fingida.
20 y 21.— La urraca ladrona, saínete El amigo de todos.
22, 23 y 24. — Horacios y Curiacios, ópera sería en tres
actos (las Moreno, Cabo, López, Mas, Fabíani,
Contador y Rubio).
M.— Tarde: La urraca y el saínete El amigo de todos.
25, 26 y 27.— Osear, hijo de Osian, ó el amor frenético,
en cuatro actos {Agustina, Maiquez, Ponce, Ca-
prara, Avecilla y Síloostr i), saínete El fin del pavo.
28, 29 y 30.— Horacios, ópera.
30.— Tarde: Pablo y Virginia, baile Julio César.
Diciembre
1.** — Tarde: El Cid, saínete Sanar de repente.
3.— La huerfanita ó lo que son los parientes {Agusti-
na, Maqueda, Gertrudis, Segura, Maiquez, Pon-
ce, Caprara, Crístíaní, Contador y Mas), baile
El abate enamorado.
4.— El celoso confundido (Agustina, Gertrudis, Segu-
ra, Maiquez, Avecilla, Crístíaní, Fabíani, Rubio,
Lledot, etc.), baile María Stuardo, saínete El fuera.
5.— Alina, ópera (las Moreno^ Cabo, Spontoní, López,
Llord, Mas, Fabíani y Rubio), saínete Los natu-
rales opuestos.
G. — Las costumbres del día {Agustina, Gertrudis,
Maiquez, Caprara, Avecilla, Contador y Crístía-
ní), saínete Los naturales opuestos, baile El abate
enamorado.
7.— El tutor celoso (Maiquez), saínete La inocente,
baile Los saboyardos.
8. — Tarde: El triunfo del Ave María, saínete El payo
de la carta, baile Los saboyardos.— 5 noche: La
inocencia y la intriga, saínete La inocente culpada.
y. — Felayo TMaiquezj, La novia impaciente, bolero //
padedú. {Asístiron SS. MM.)
10 y 11. — Los dos yernos, en cinco actos (Agustina,
Spontoni, Maiquez, Ponce, Caprara, Avecilla,
Guzmán, Rubio, Lledot y Lctpez), l)olero y el saí-
nete El engaiio frustrado.
12 V 13. — El musulmán generoso, nueva, en tres actos
APÉNDICES t9^
(Agustina, Maqueda, Gertrudis, Caprara, Aoeci-
lla. Contador, Guzmán, Siloostri, Fabiani, Ló-
pez, Silüostri menor), sainete Los hidalgos chas-
queados.
Diciembre 14.— La presumida y la hermosa, sainete La casa de
vinos.
\fi.— Tarde: El robo, tonadilla ha, recomendaci )n.—
75 noche: El abate L'Epée, sainete Las astucias
desgraciadas.
16 y 17.— El español y la francesa (Maiquez), El casa-
mentero (Maiquez), bolero y el sainete El dor-
milón.
18— El aguador de París, sainete Los estudiantes pe-
tardistas.
19 al 23.— Jenwal y Faustina, baile nuevo Jason y
Medea.
%%.— Tarde: El hijo abandonado, sainete Ama loca.
24. — No hubo, según costumbre.
25.— Tarde: El Giges, sainete Lo que puede el ham-
bre.—25 noche: Jenwal y Faustina, el baile de
Jason.
26. — Tarde: La de ayer noche. — Noche: la del 25 por
la tarde. {Asistieron SS. MM.)
27, 28 y 2^.— Tarde: El Giges y el sainete Lo que pue-
de el hambre.— 27, 28 y 29 noche: Jenwal y el bai-
le de Jason.
80.~E1 leñador y el baile de Jason.
S\.^ Tarde: El leñador y el baile El abate enamorado,
— 31 noche: I^a escuela de los maridos, baile Jason
y Medea.
iSí7. -Enero X.""— Tarde: El leñador, ¿/aí7e El robo de Dorila ó el
abate enamorado.—/." noche: La escuela dn los
maridos, baile María Stuardo.
t.—ljx. escuela, saínete La burla del mesonero.
3 y 4. — El alcalde de Zalamea, sinfonía de Los dos
ciegos, bolero y el sainete La burla del mesonero.
5 y 6.— Tarde: Horacios y Curacios, ópera (las Mo-
reno, Cabo, López, Mas, Fabiani, Rubio, Conta-
dor, etc.)
5. — Noche: El joven de sesenta años (Maqueda, Pon-
ce, Arfecilla, Cristiani, Contador, Guzmán, Fa-
800 ÍSIOORO MAlQUBZ
biani, SilüosU'i, etc.), baile María Stuardo, saitieíc
El triunfo del interés.
Enero 6. - Noche: El español y la francesa (Maiquez)^ El jo-
ven de sesenta años, baile María Stuardo. {Asi.^-
tieron SS. MM.)
7. — Horacios y Curiacios.
8 y 9. — Isabela ópera bufa en dos actos (las Moreno,
Cabo, Spontoni, Ponce, López, Cristiani, Mas,
Lledot, Silüostri menor y Guzmán menor), saine-
te El triunfo del interés.
lU y ti.— Las juventudes de Enriquue V (Torres, Ma-
. queda, Maiquez, ADecilla, Silüostri, López, Guz-
mán menor), sinfonía de La Caza, baile de La
cachucha, sainete El Farfulla de las mujeres.
{2. — Tarde: Las cárceles de Lamberg, baile El robo de
Dorila.
12, 13 y 14. ■ La celosa convencida, comedia nueva en
cinco actos, traducida del inglés (Agustina, Ma-
queda, Sánchez, Cabo, Ponce, Caprara, Avecilla,
Cristiani, Guzmán, Contador, Silüostri, Fabiani,
Rubio y López), bolero y el sainete Los genios en-
contrados.
15 y 16. — Horacios, ópera
17. — El mejor alcalde el rey y el baile Julio César.
18.— Amor é inocencia, opereta en un acto, (las More-
no), baile Julio Cesar, sainete El triunfo de las
mujeres.
19. — Tarde y noche: El triunfo del Ave María, tonadi-
lla El Campanelo, sainete el de ayer, y padedú.
(Asistieron SS. MM.)
20.— El militar veconc\\\i\áoT (Agustina, Maqueda, Ger-
trudis, Sánchez, Cabo, Maiquez, Caprara, Aveci-
lla, Guzmán y Rubio), baile Julio César (la Cua-
trini. Vives, Fabiani, Valdrs, Cozzer, Cuatrini y
Anchinelli.)
21.-- El Filinto ó el amigo de la razón, en cinco actos
(Agustina, Maiquez , Caprara , Avecilla , Con-
tador, Cristiani, Guzmán y Rubio), baile el
mismo ^
22. — Castillos en el aire (Agustina, Gertrudis, Maiquez,
Ponce, Avecilla, Contador y Guzmán), baile Ja-
APÉNDICES áOl
son y Medea (la Cuatritii, Vioes, Fabiani, Cozzer,
Cuatríni y Anchinelli).
Enero 23.— Tarde: La lavandera de Ñapóles, ¿aí¿e Los sa-
boyardos.
23, 24 y 25. — La italiana en Argel (las Moreno, Spon-
toni, López, Cristiani, Mas y Llord).
26.— Tarde: La italiana.
26, 27 y 28.— Washington ó los prisioneros, nueva, en
tres actos (Agustina, Cabo, Maiquez, Caprara,
ÁDecilla, Contador, Guzmán, Fabiani, Silüostri,
Mas, etc.), baile El escultor engañado, nueoo (Yi-
oes, Fabiani, Cairón, Rodríguez, León, Rojas y
Anchinelli.)
29, 30 y 3L — La misma, pero en lugar de El escultor,
Julio César.
Febrero \°—La misma.
2.— Tarde: Washingthon, sa¿/ieíe El fuera.— A''oc/ie;
Horacios.
3.— La corrección, baile Jason.
4.— La italiana en Argel.
5, 6 y 7. —Los tres hermanos ó la marque sa de Gange,
nueva, en tres actos (Agustina, Gertrudis, Ponce,
Caprara, Aaecilla, Contador, Cristiani, Guzmán,
Silcostri y Fabiani), sainete El burlador de mozas.
8. — La corrección maternal (Agustina, Maqueda,
Sánchez, Gertrudis, Cabo, Caprara, Guzmán me-
nor), baile de María Stuardo ( la Cuatrini, Vioes,
Fabiani, Cozzer, Cuatrini, Rodríguez y Fabiani),
sámete El burlador de mozas.
9. — Tarde: La marquesa de Gange, sainete El perlá-
látíco fingido.— iVoc/ie; La corrección maternal //
El secreto, sainete El burlador de mozas, baile Ja-
son y Medea Ua Cuatrini, Vioes, Fabiani, Coz-
zer, Cuatrini, Rodríguez y Fabiani). (Xsistieron
SS. MM)
10 y IL — Horacios y Curacios.
12 y 13.— La italiana en Argel.
14 y 15. — El sordo en la posada (A//ajíí¿/ia, Maqueda,
Gertrudis, Sánchez, Ponce, Caprara, Guzmán,
Fabiani, Siloostri, etc.), bolero, sainete Los cria-
dos y el enfermo, baile Jason y Medoa.
61
8Óá Isidoro maique2
Febrero 16, 17 y \^.— Tarde: El Principo prodigioso {Maqueda,
Sunches, Cabo, Parra, Contador, Siloostri, Fa-
biani, Guzmán, Mas, Llord, etc.), bolero y el saí-
nete Los criado^ y el enfermo.
16, 17 y 18. — Noche: Los compromisos ó el confidente
sin saber de qué, en tres actos, nueoa (Agustina,
Maqueda, Potice, Caprara, Contador, Guzmán,
Fabiani y López), saínete Los naturales opuestos,
dos padedús (Cozzer y la Cuatríní). (Asistieron
SS. MM.)
1816 1817.
Comedias ejfx-utadas en el teatro de la Chuz
DESDE 14 DE Abril de 1816 hasta 18 de Febrero de 1817
Abril 14, 15 y 16.— Si una vez llega á querer, saínete El que-
so de Casilda, bolero por Mariano, el de Cádiz, y
la Mej'ta. (Asistieron SS. MM.)
17 y 18. — Eduardo y Federica (salió el chico de Gonzá-
lez), bolero y saínete Herir por los mismos filos.
19 al 23.— El maestro de la niña (salió la hija de Gon-
zález), baile La Celmira (salieron la Raimunda y
Bueno), saínete La viuda singular. (Asistieron
SS. MM.)
24, 25 y 26.— El criado de dos amos, en tres actos (sa-
lió Pérez, el gracioso), una aria y dúo la Lamña,
nueva, saínete Los dos viejos.
28;, 29 y 30. — El perro de Montargis, nueva, saínete
Los viejos maniáticos (salió González, padre).
Mayo 1.° á 10. — La misma, añadido el himno del 2 de Mayo
los días 3, 4 y 5. (El 5 asistieron SS. MM.)
2.— No hubo.
11 al 16.- Juan do París y la princesa de Navarra,
ópera nueva en dos actos (Loreto, Alonso y Lavi-
ña, Gil, Alverá y López), saínete Los viejos inte-
resados.
17.— El embustero engañado, en dos actos, el baile
Hipermenestra,7Jaesío joor Darba; gustó, pero no
se hizo más que este dio..
At»ENDlCfefí 80S
Mayo 18 y 19.— La reconciliación, saínete El robo de la burra.
20. — Juan de París.
21 al 24. — Eduardo de Escocia ó la terrible noche de
un proscripto, nueva, en tres actos, traducida del
' francés (Antera, Rafaela, Carretero, López, Pé-
rez, Oros, Diez, Campos, etc.), bolero y el saínete
Todos embrollados.
2b.— La misma y dos padedús por Barba y la Molino.
30 y 31. — Las ofertas útiles, nueoa, en un acto, El en-
gañador, opereta en un acto, baile Hiparme nestra
y Danao. (Asistieron SS. MM.)
Junio 1.°, 2 y 3.— La misma.
4, 5 y 6.— El cerco de París, nueva, y baile de más-
caras.
7. — La moza de cántaro (Car mona, Querol, Carrete-
ro, la Ramos, yifg, Ramona León), saínete El
Chupeno, «
8 «¿12.— El barbero de Sevilla, ópera bufa en cuatro
actos, música de Paisiello (Laviña, Gil, Alverá,
López, González y Gomora), manchegas.
13 al 16.— Encontrar un imposible, mujer fiel y amigo
firme (Carmona y Carretero), saínete El invisible
apaleado; baile, bolero t/ fandango.
17, 18 y 19.— El filósofo enamorado (Querol), saínete El
tío Bigornia.
20, 21 y 22.— La Andrómawia (Carmona, Ramos, León,
Carretero, Pérez, López y Ronda), baile nuevo
Hércules en el Hesperio.
23 al 26.— La recompensa del arrepentimiento, nueva
(Carmona, Virg, Rafaela, González, Pérez, Juan
Pérez), baile el mismo.
27 y 28.— El duque de Osuna, tonadilla (salió Segura,
segundo tenor, nuevo), saínete La tertulia de ig-
norantes.
29 y 30. - Juan de Calés, nueva, en tres actos (Carmo-
na, Virg, Ramos, Ramona León, González, Pé-
rez, López, Diez, Ronda, Juan Pérez), bolero la
Mejia y González, y saínete El astuto madrileño.
Julio \.°— La misma.
2. — El picarillo en Eapaña (Carmona, Ramos, Virg.
Gonzédez, L(')pez, Diez), saínete Mr, Corneta.
804 ISIDORO ríaíqúíjS;
Julio 3 y 4. — El maestro de la niña; baile La hija mal
guardada.
5 y 6.— Eduardo y Federica y el baile de ayer.
7 al 10. — El mágico de Erivan; bolero la Curioni, sai-
líete La viuda singular.
11 al 14.— Amor y obligación ó la condesa de Orbigni,
nuera, en cinco actos {Baus, Rafaela y Ramos,
González, etc.), sainete El soldado fanfarrón; pade-
dú Barba y la Molino.
15 al 19.— El caballero Yocondo ó en el arte de fingir
vence al hombre y la mujer, ópera nueva (Loreto,
Laüiña y Alonso, Gil, Aliverá, López, Segura, etcé-
tera), manchegas.
20.— A^o hubo.
21 al 25. — La vieja y los calaveras, tonadilla y una
pantomima de. volatines ingleses.
26, 27 y 28.— Las mijaas de Polonia y los volatines
(Baus, Ramos y Paz, González, Lorenzo, Ronda,
Ribera, etc.)
29, 30 y 31.— El engañador, opereta, manchegas y otra
pantomima los voloÁineros.
Agosto l.^—No hubo.
2,3 y 4.— El duque de Pentiévre (Carmona, Ra-
mos, León, Carretero, López, Campos), baile La
Celmira.
5 y 6.— El barbero de Sevilla, ópera (Laüiña, Gil, etcé-
tera), Padedú Barba y Molino.
7.— Aventuras de Tekelí, en tres actos {Carmona y
Carretero); sainete La estatua fingida.
8 al 11.— La de ayer, un combate de sable por los
volatineros ingleses y padeáú Barba y la Molino.
12.— No hubo.
13, 14 y 15.— El emperador carpintero Pedro el Gran-
de, nueva, en tres actos (Carmona, Virg, Rafae-
la, Carretero, Pérez, Diez, Campos), sainete La
comedia de Maravillas.
16. — El filósofo enamorado, sainete La estatua fingida.
17.^ El café (Rafaela, Virg, Carretero, Querol, Pé-
rez, López, Alverá), sainete El astuto madrileño
18 y 19.- Juan de París, ópera (Loreto y Gil), man-
chegas.
APÉNDICES 805
Agosto 20 y 21.— El lindo Don Diego (Ramos, Rafela, Virg y
León, Carretero, López, Diez, Morales), saínete
Herir por los mismos filos.
"¿2 y 23.— No hubo función.
24. — La viuda generosa (Ramos, Rafaela, Virg, León,
Carretero, Pérez y Campos), sainete El paje en la
obligación y padedú.
25, 26 y 27.— No hay peor. sordo (Baus, Ramos, Virg,
Carretero, Querol, Pérez y López), bolero man-
chogo y padedú de Tiroleses, sainete La viuda
burlada.
28, 29 y 30.— El vergonzoso en Palacio (Baus y Ca-
rretero), baile nueoo La esclava por amor ó el
equívoco. '
3L— El fanático por la música, ópera en dos actos (Lo-
reto, Laüiña, Alonso, Gil, Alverd, López, Gonzá-
lez). Gavota por la Saldoni y José González.
Septiembre
3, 4 y 5.— Enriqueta y Adolfo, comedia nueoa, en tres
actos (Baus, Virg, Carretero, Pérez, López, Diez
y Paz), sainete La audiencia encantada. •
6 y 7. — El delincuente honrado (Baus, . Querol, Gon-
zález, Pérez, Campos, etc.), sainete La burla del
pintor ciego y padedú (Barba y la Molino).
8. — El Duque de Osuna, sainete y bolero. (Asis-
tió S. M.)
9 y 10.— El delincuente honrado, saineto La burla del
pintor.
IL — Las segundas nupcias, comedia en tres actos
(Baus, Virg, Rafaela, González, Campos, Pérez
y López), sainete El (jueso de Casilda.
12 y 13.— La disensión fraternal, baile Hipermenestra.
14. — El criado de dos amos y el baile de ayer (Ramos,
Rafaela, Virg, .\ngel, López, Pérez y Ronda).
1.^ al 18.— El Yocondo, ópera y un padedú.
19. — Cecilia y Dorsán (Car mona, León, Carretero,
Querol, Pérez y Aloerá), sainete Todos embro-
llados.
20 y 2L— Un montañés sabe bien... (Carmona, Carre-
tero, Querol, et<-.), sainete El maestro de ronda
(Virg y León).
806 ISIDORO MAIQUEZ
Septiembre 22 y 23.— El perro del hortelano (Car/nona, Virg, Ra-
faela, León, Carretero, González menor, Ronda
y Campos), saínete Travesuras de nn barbero.
24 y 25. — La mujer de dos maridos, comedia entres
actos (Carmona, Virg, González, Pérez, López,
Ronda y Campos), saínete.
26.— Los viejos maniáticos (Carmona, Rafaela, Gon-
zález, Pérez, López y Paz), sainete y tonadilla.
27. — Si una vez llega á querer... (Carmona y González),
sainete El invisible apaleado.
2S.—No hubo por la entrada de la Reina.
29 y 30.— Loa nueva El triunfo de la razón y El fanáti-
co, ópera, «/bailes nacionales. (Asísíiero/i S»S. MM.)
Octubre L" y 2.— La misma.
3. — El maestro de la niña; tonadilla, bolero y el sai-
nete Los gansos.
4 al 7. — Aradín Barbarrpja (Baus, Virg, González, Pé-
rez, López y Rond'x), baile Los vendimiadores.
8 al 13.— Las ruinas de Babilonia, sainete El día de
toros.
14, 15 y 16.— El dómine Lucas (Carmona y Querol),
baile La hija mal guardada. (Asistieron SS. MM.)
17 y 18. — La recompensa del arrepentimiento (Carmo-
na, Virg, Rafaela, González y López).
19 a¿ 22. — La incertidumbre filial, comedia nueoa, en
tres actos (Carmona, Virg, González, Pérez, Diez
y Ronda), sainete El sastre y su hijo.
23 y 24. — El engañador, opereta (Loreto, Aloerá, Ló-
pez, etc.), baile Los vendimiadores, sainete Iñesilla
la de Pinto.— 25. No hubo.
26 a¿ 31.— El coloso de Rodas ó el temblor de tierra del
Asia, nueoa, tres decoraciones nuevas, y sainete.
(Asistieron el 27 SS. MM.)
Noviembre \.°—No hubo.
2.— El coloso de Rodas (Baus, León, Justa, Carrete-
ro, Querol Pérez, López, Diez y Campos).
Z.— Tarde: El coloso.
3.— El Duque de Pentiévre (Carmona y Carretero),
sainete La beata habladora.
4 y 5.— Hechos de honor y valor (Carmona y Ca-
rretero). (Asistieron SS. MM.)
APÉNDICES 807
Nooiembre 6.— El lindo Don Diego {Virg y Querol).
7 y 8.— El Yocondo, ópera.
9.-L0S molinos de Keber ó aventuras de Tckelí (Car-
mona y Carretero), saínete Don Miseria. {Asistie-
ron SS. MM.)
10.— Tarde: Los Molinos.
10.— El Yocondo, ópera.
11.— Dar la vida por su dama (Carinong, y Carretero),
bolero, sainete La tertulia de ignorantes.
12 y 13.— Encontrar un imposible (Carmona y Ca-
rretero).
14 y 15. — El barbero de Sevilla, ópera.
15.— Tarde: Triunfos de valor y honor.
16. — La Florentina, en uivacto {Carmona, León, Ca-
rretero, Querol, Pérez y López), padedú^ El adivi-
no por casualidad ó el diamante perdido, comedia
nueoa, en dos actos {Carmona, Yirg, Rafaela,
Carretero, López y González menor).
17.— Tarde: Un montañés sabe bien.
17.— Casa con dos puertas. {Asistieron los Reyes.)
18 al 22.— El perro de Montargis, sainete Los novios
burlados.
23.— Juan de Calés.
24.— Tarde: La misma.
24"— El perro de Montargis. {Asistieron los Reyes.)
25.— La más ilustre fregona.
26.— A secreto agravio.
27 «¿30. — La ilustre fregona (Carmona y Querol), y
Luis Mari, primer tenor de la Compañía italiana
del teatro de San Carlos de Lisboa, de paso para
Portuf/al, cantó una escena lírica de Los misterios
Eleusinos, música de Mayer. Asistieron los Reyes.
ZO.— Tarde: El perro dol hortelano.
Diciembre i. °— Tarde: El perro df.'l hortelano.
i.°— Noche: La misantropía.
2, 3 y 4.— Los viejos maniáticos ó la Fulgencia, y los
rantores tenor y bufo Juan y María Capitani,
italianos.
5. — No hubo por enfermedad de Carretero.
G.— El delincuente honrado (Baus y González), El /.n-
pateado // sainete.
808 ISIDORO MAIQUBZ
Diciembre 7 y 8.— La reconciliación (Baus, González, Querol),
baile La Celmira.
'S.— Tarde: El traidor contra su padre y siete Infantes
de Lara.
9 y 10.— Juan de París, y baile Celmira.
11. — La discusión fraternal í/ el baile Los vendimia-
dores.
12, 13 y 14.— El mágico de Erivan, ^aiiiete Los abates
locos (Carmofia y Querol). (Asistieron los Reyes.)
15. — Tarde: La misma.
15, 16 y 17.— El Farfulla, de Cruz, arregiado en ópera
de dos actos.
18 y 19.— La vida es sueño (Baus y Ramos, González,
Pérez, López, Ronda, Campos), bolero y sainete.
20.— Los dos calaveras y la vieja, baile La hija mal
guardada.
21 y 22.— Aradín Barbarroja (Baus y González), saine-
te Las cuatro bodas, bolero Barba y la Molino.
(Asistieron SS. MM.)
22.— Tarde: La vida es sueño.
23.— La casualidad contra el cuidado.
24. — No hubo, según costumbre.
2o, 26 y 27.— Tarde: El mágico de Erivan, baile de Los
zancos.
25, 26 y 27.— Noche: Los sueños de Josef, comedia en
tres actos (Baus, González, Querol), sainete El
muerto fingido,
28 y 29.— Tarde: Los sueños.
28 y 29.— Ricardo Corazón de León, ópera (Loreto,
Laoiña, Virg, León, Gil, Alüerá, López, Juan Pé-
rez, Pacheco, Morales).
30 y 31.— El vergonzoso en Palacio (Baus y Carrete-
ro). (Asistieron los Reyes.)
21.— Tarde: Los sueños de Josef.
\^i7.— Enero 1.°— Tarde: El vergonzoso en Palacio (Baus, Ra-
jada, León, Carretero, Pérez, López, Diez), sai-
nete Todos embrollados y ninguno con razón.
1.°— Noche: El Ricardo, ópera.
2 y 3.— Un rasgo de Federico el Grande y baile inglés.
sainete Zampamelón.
4.— El fanático por la música (Loreto, Laoiña, Alón-
APÉNDICES " 809
SO, Gil, Alüerá, Lopes), saínete El guapo Zampa-
melón.
Enero ó.— Tarde: Un rasgo de Federico el Grande ó el ba-
rón de Felchein.— iVoc/ie; El fanático por la música.
6. — Tarde: No puede ser (Baus, Carretero, Querol).
—Noche: Un rasgo de Federico.
7. — No puede ser...
8 al 18. — Carlos el Temerario, nueva, con decoracio-
nes de Llop. {Baus, Virg, González, Pérez, López,
Dij'Z, Ronda). El 12 se puso además por la tarde
y asistieron los Reyes, baile la Molino y Mariano
Garda.
Í9.— Tarde: La misma.— Noche: El perro del hortela-
no (Carmona y Carretero).
20 y 21. — La villana de la Sagra (Baus, Carretero,
Querol), y un concierto de clarinete por un portu-
gués llamado José Aoelino Canongta.
22.— Eduardo III (Baus y Carretero), bolero la Sal-
doni y Bueno.
23.— Tarc/e: Eduardo III.
23, 24 y 25.— El hijo pródigo, oratorio en tres actos
íLoreto, Ramos, Laoiña, Gil, Alaerá, López, Se-
gura), baile Los electos de la violencia.
2ñ.— Tarde. No puede ser... (Baus y Querol).— Noche:
La villana de la Sagra (Baus, Rafaela, León, Ca-
rretero, Querol, Pérez, López, Ronda, Paz.) (Asis-
tieron los Reyes.)
27 al 31. — Eduardo III (Baus, Rafaela, Carretero, Ló-
pez, Pérez, Diez, Juan Pérez, Campos), padedú
y sainete.
Febrero \.°—La de ayer.
2.— Tarde: El duque de Pentiévre (Carmona y Ca-
rretero), bolero y sainete.
2 al 7. — El mágico catalán ó amistad más verdadera,
aun en religión contraria y mágico en Cataluña
(Baus y González), bolero Manuela Pérez y Pa-
blo Ciprés, sainete. (Asistieron los Reyes.)
8. — í^ más ilustre fregona (Carmona, Virg, í.rñn.
González, Querol), manchegas //saínete.
9.— Tarde: El mágico catalán,
9 y 10.— El aflivino por casualidad (Carm.ona, Virg,
810 • rSIDORO MAIQUEZ
Rafaela, Carretero, López, Campos, Pérez), baile
Un efecto de la violencia (Mejía, Saldoni, Bueno,
Barba, González, Bueno, García, Ciprés).
Febrero 11 y 12. -Los molinos de Keben ij saínete (Carmóna,
Rafaela, Carretero, López, González menor, Ron-
da, Aloerá).
• 13 y 14.— El Yocondo, ópera (Loreto, Laoiña, Alonso,
Gil,-Alüerá, López, Segura), manchegas la Sal-
doni y Bueno.)
15.— Giafar y Zaida ó las ruinas de Babilonia {Carmó-
na, Gil, Carretero. González, Diez, Ronda, Cam-
pos), saínete Los novios burlados ó el muerto
fingido.
16. — Tarde: Los siete Infantes de Lara (Ramos, León,
López, Diez, Ronda, Alverá, Campos), manchegas
y el saínete El guapo Zampamelón.— A^oc/ie: Se
repitió y asistieron los Reyes.
17 y 18.— Tarde: La vieja y los dos calaveras, tonadi-
lla del Trípili, saínete Zampamelón, baile El de
los zancos.
17 y 18. — Noche: Las ruinas de Babilonia (Car mona,
Gil, Carretero, González, Diez, Ronda), saínete
Los novios burlados.
1817-1818.
Comedias ejecutadas en el teatiíu del Príncipe
DESDE 6 DE Abril de 1817 hasta el 3 de FEmiERO de 1818,
siendo AUTOR EuGENIO CrISTIANI
Abril 6 a 9.— Los gemelos, en cinco actos (Agustina, Ger-
trudis, Sánchez, Ponce, Caprara, Contador, Guz-
mán), saínete El viudo, baile nuevo La flauta en-
cantada. El 8 asistió S. M. y se hizo el saínete
Las preciosas ridiculas,
10 y 11. — La posadera, saínete La novia de Gandul //
el baile anterior.
12 y 13.— El tutor celoso, en cuatro actos, saínete La
fineza en los ausentes, bolero por la Chiquero y
Rodríguez.
APÉNDICES 811
Abril 14, 15 y lü. — Abre el ojo y El criado fingido.
17. — El mejor alcalde el rey y la opereta de ayer.
18 y 19.— El hombre agradecido, saínete Los naturales
opuestos (salió Ortega).
20, 21 y 22.— No hubo por la muerte del Infante Don
Antonio.
23 y 24. — Caprichos de amor y celos, sainete La casa
de- vecindad (hiso la Sabatiní la dama), bolero la
Fuentes.
25. — El parecido en la corte; bolero Dures, saínete el
de ayer.
26 y 27. — El opresor de su familia; bolero y el sainete
El tío Peregil.
28^ 29 y 30, — El enfermo de aprensión, /iac'í?«, en dos
actos (Agustina, Maqueda, Sánchez, Ponce, Ca-
prara, Contador, Gusmán, Ortega, Siloostri, Fa~
bianí), baile nueco Ezelino ó Blanca de Rosi.
Mayo \.°— La misma.
2.— No hubo por las víctimas de aquel día.
3 al 6. — La misma anterior.
7, 3 y 9. — El médico á palos y el baile antaríer.
10, 11 y 12. — Los hermanos á la prueba, sainete El la-
drón burlado.
13 al 16.— Marco Antonio, ópera bufa nueva, bolero la
Chiquero.
17 y 18.— La italiana en Argel ópera bufa.
19 y 20.— El enfermo de aprensión, sainete Sanar de
repente, cachucha, manchegas y el baile de Ezeli-
no. (Asistió S. M. el 19.)
21 y 22.— Gerarda y Dorotea, saínete Las astucias des-
graciadas.
23 al 29.— El ermitaño del monte Posíiipo y la opereta
del Marineríto.
30 y 3L — Los herederos, en un acto, El criado fingido
baile nueoó El bosque encantado.
.Junio 1 .° y 2. — La misma.
3 y 4. — La lavandera de Ñapóles y ni baile del Bosque.
5 y 6.— Mi tía Aurora, f'jpera (salió la Díonísia).
7, 8 y 9.— Los dos Mendozas, nueoa, saínete La ter-
tulia extravagante, bolero la Cuatríni y Burés.
10 y U.— El parecido on la corte; manchegas, cachu-
812 ISIDORO MAIQUEZ
cha, bolero la Cuatrini, saiiiete A un engaño otro
mayor. {Asistió S. M.)
Junio 12, 13 y 14.— Horacios y Curiacios, ópera seria.
15 y 16.— El avaro y el baile de El bosque encantado.
17.— Jenwal y Faustina y el mismo baile.
IH'al 21.— Marco Antonio, ópera bufa, bolero la Chi-
quero.
22 y 23.— Mañanas de Abril y Mayo; bolero, saínete El
letrado desengañado. (El 23 asistieron los In-
fantes.)
24 y 25.— Lo que son criados, baile La flauta mágica.
26, 27 y 28.— La italiana en Argel, ópera bufa.
29. — Lo que son criados, saínete Ama loca y paje ler-
do; bolero, cachucha y manchego. {Asistió S. M.)
30.— Lo que son criados, baile de Ezehno.
Julio 1.° y 2. — Los tres maridos y el baile de ayer.
3 y 4. — La presumida; bolero^ saínete El recluta por
fuerza.
5, 6 y 7.— Natalia y Carolina y la opereta El médico
turco.
8 y 9. —El heredero universal; bolero, saínete El duen-
de fingido.
10, 11 y 12. — La gran Vestal^ ópera nueva en tres actos.
13.— El mejor alcalde el rey; cachucha, saínete Las as-
tucias desgraciadas. {Asistieron los Infantes.)
14, 15 y 16.— La Vestal, ópera.
17 y 18.— El desquite; manchegas, bolero dos niñas de
nuece años, saínete La vuelta del arriero (lo hiz^o
la Sabatini).
19, 20 y 21.— Marco Antonio, ópera. (El 21 no hubo,
según el Diario.)
22, 23 y 24. — El abuelo y la nieta, baile nuevo El triun-
fo de Vitelio.
27. y 28. — A suegro irritado nuera prudente y el baile
de ayer.
29 y 30.— La Vestal, ópera.
31.— Caprichos de amor y celos, saínete í^a casa do
vinos.
Agosto í.°—No hubo, según costumbre.
2 al 5. — Los cuervos acusadores, nueva, saínete El tío
Chivarro.
J
AtéNblCBá 818
Agosto 6 y 7.— El sordo en la posada, baile del Bosque, saí-
nete El payo de la carta.
8, 9 y 10. — La italiana en Argel, ópera.
11, 12 y 13.— Los falsos hombres de bien, saínete La
boda por poderes y concierto de arpa por mada-
me Menaje.
14 al 17.— El leñador, baile de Julio César en Egipto.
18, 19 y 20.— El mudo de Arpenas y la opereta nueva
La elección de esposo.
2ry 22. — Marco Antonio, ópera. Iluminación por el
parto de la Reina.
24 a¿26.— Loa nueoa La gruta, El joven de sesenta
años y El marinerito, opereta.
27 y 28. — La madre hipócrita; bolero y el saínete El
triunfo del interés.
29, 30 y 31. — La dama sutil j/ el baile nueüo Júpiter ó
El nogal de Benevento.
Septiembre ].^—La misma con El criado fingido en lugar drl
baile.
2, 3 y 4.— La condesa Genoveva, nueva, saínete Los
currutacos chasqueados.
5 y 6. — La Gerarda ó La Dorotea, y el baile de María
Stuardo.
7 y 8. — El ermitaño, un padedú, y el saínete Engaña-
do quien engaña.
9 y 10. — Horacios y Curiacios, ópera.
11 y 12.— El opresor de su familia , y el baile de i uWo
César.
13 al 16. — La italiana en Argel, ópera.
17.— El hombro agradecido t/ bolero con cachucha, la
Caatrinif saínete Los payos ¡lustres.
18.— A suegro irritado nuera prudente, y lo demás
como ayer.
19 al 25.— La melindrosa, gainete Don Chicho (hizo la
Prado, la comedia y el saínete. El 2í fue' además
la loa de La gruta 'y asistió S. M.)
26 al 30.— El buen hijo ó María Teresa, saínete VA ^bXo,
un padedú (Co2zer y Cuatrini).
' Octubre 1 .", 2 y 3.— La inocencia ó el robo, baile del Bosque,
el 2 y el S en igual del baile el saínete El tiormilón.
4 al 10.— La Griselda, ópera nueva, en dos actos, de
814 ISIDORO MAlQUEZ
Paer (las Moreno, Serrano, Spontoni, Muñoz, Ló-
pez, Mas y Llord.)
Octubre 11, 12 y 13.— El médico á palos y el baile Ezelino.
14, 15 y 16.— El villano del Danubio, saínete Los malos
criados.
17 al 21. — Los títeres, saínete El amigo de todos, con-
cierto de flautín joor un niño.
l^.— Tarde: La lavandera; bolero á seis, saínete ha
cura de los deseos.
21 y 22.— Marco Antonio, ópera.
23.— El mejor alcalde el rey, saínete El burlador de
mozas y padedú.
24. — La dama sutil, saínete el de ayer, baile del
Bosque.
25 y 26.— El hijo adoptivo, ópera nueva, en dos actos.
saínete Los hidalgos chasqueados.
2^.— Tarde: El mudo de Arpenas, baile del bosque,
saínete El Farfulla de las mujeres.
27. — Los títeres, saínete Los hidalgos chasqueados.
28.— Horacios y Curiacios, ópera.
2%.— Tarde: El triunfo del Ave María, saínete el
del 27.
29, 30 y 31. — El desquite, baile nuevo Numa Pompilio.
Noviembre 1.^— Tarde: pl ermitaño, del monte etc.; saínete El tío
Bigornia.
1.°— El desquite y el baile de Numa.— 2. No hubo.
3.— La del L'^ por la noche.
4 y 5.— La italiana en Argel, ópera.
6 al 21. — La cabeza de bronce, nueva, y el saínete El
rabioso en la venta. El 12 asistió S. M, y se hizo
el saínete Los malos criados. El 15 se repitió esta
comedía por la tarde, y desde este mismo día se
hizo el saínete El duende fingido.
22 y 23.- La itahana en Argel.
24 al 29.— Las tres sultanas (la Prado), (cantó la Mo-
reno y bailaron la Cuatrini y Cozzer). Tres días
fué el saínete El recibo del paje y cuatro El fuera.
30.— El mejor alcalde el rey, 'Saínete La burla del me-
sonero, fandango y cachucha. (Asistió S. M.)
Dicíembr^e 1.° y 2. — Las sultanas (la Prado), y el saínete El
fuera.
AféNDtCBS 81.^
Diciembre 3 y 4.— Los compromisos sin saber de qué {Agustina
y Ponce), la pieza en un acto, nueva, Las citas.
5 y 6.— Lo que son criados; bolero, sainete El recluta
por fuerza.
7 y 8. — Abre el ojo y el baile de Julio César.
7 y 8.— Tarde; El villano del Danubio?/ La casa de
vinos.
9 y 10.— El leñador, Las citas y el baile de Julio
César.
IL— La posadera y El criado fingido.
12 al 15. — La Griselda, ópera.
14.— Tarde: Los títeres, sainete El triunfo de las mu-
jeres.
16 y 17.— El enfermo de aprensión y El marinerito.
18.— Marco Antonio, ópera.
19.— Tarde: La garganta del León^, nueva, sainete \iX
sorteo de milicianos.
ti. — Noche: La italiana en Argel, ópera.
24.—NO hubo.
25 al 28.— Tarde: La cabeza de bronce, sainete La bur-
la del mesonero.
25 al 29.— La garganta del León, sainete El sorteo de
milicianos. (Asistió S. M.) El 28 se hizo el sainete
Los currutacos chasqueados, y el 29 La burla del
mesonero. .
30.— Los títeres; pa'dedú (Cozzer), sainete Los genios
encontrados.
31. — Tarde: La garganta del León, sainete El triunfo
del interés.
3L — Marco Antonio, ópera.
ISlS.-Enero 1.° — Tarde y noche: Las de ayer.
2, 3 y 4.— El matrimonio rounido, opereta nueva, bai-
le Ezelino bajo los muros de Basano, sainete Las
astucias desgraciadas.
4.~Tarde: Las cárceles de Lamberg, sainete La boda
por poderes.
5. —El médico á palos (Maqueda, Avecilla, Capraru,
Gusmán), opereta El matrimonio.
(j.-^ Tarde: La de ayer.
6, 7 y 8. — El católico Recaredo (Sabaíini y Pon.re),
sainete El engaño frustrado.
816 tsiDORO Mai<íüb2.
Enero 9 y 10. — La italiana en Argel, ópera.
11.— Tarde: Recaredo y El engaño frustrado.
11. — El abate L'Epée (Torres, Maqaeda, Gertrudis,
Scuiches, Ponce, Cristiaiii, Caprara , Aoecilla,
Contador, Fabiani, Rubio), sainete Los dos her-
manos.
12 al 16.— El Tetrarca de Jerusalem {Agustina, Oliüer,
Valde's, Spontoni, Avecilla, Caprara, Fabiani,
Ortega, Rubio, López, Gusnián menor), sainete
La vuelta del arriero.
17.— El sordo en la posada {Agustina, Sánchez, Ger-
trudis, Maqueda, Ponce, González, Silvostri, Ar-
teaga, Fabiani), baile María Stuardo, sainete Tra-
gábalas.
IS.— Tarde: La de ayer.
18. - La lugareña orgullosa {Agustina, Gertrudis, Ca-
bo, Ponce, Caprara, Avecilla, Guzínán, Conta-
dor, Silvostri, López), sainete El dormilón, man-
chegas á seis.
19 al 24. — El mágico del Mogol, con decoraciones nue-
vas de Tadey, sainete Los tres recién casados.
23. — Tarde: La lugareña orgullosa, bolero Rita Oli-
ver, sainete Los dos hermanos.
2b.— Tarde: El mágico del Mogol, saínete Los recien
nacidos.
25 y 26. — Los rechazos; en un acto {Agustina, Gertru-
dis, Ponce, Avecilla, Guzmán, Contador), fan-
dango la Cuatrini, opereta El matrimonio reu-
nido.
27.— La Dorotea {Agustina, Gertrudis, Maqueda,
Sánchez, Cabo y Spontoni, Avecilla, Contador,
Silvostri, Guzmán, Fabiani, Guzmán menor,
sainete El tío Chivarro.
28 y 29.— Natalia y Carolina, un aria, variaciones y un
dúo Mad. Dounay, Sinfonía nueva, la cachucha
la Cuatrini, sainete casada, viuda y soltera.
30 y 3L— El enfermo de aprensión {Maqueda, Gertru-
dis, Ponce, Caprara, Guzmán, Contador, Fabia-
ni, Silvostri, Ortega), sainete El marido desenga-
ñado, un aria, dos variaciones y la cachucha.
Febrero \.^ -Lade ayer.
ÁP¿NDICBJS 817
Febrero 1." y 2.— Tarde: La cabeza de bronce; bolero, saínete
El tío Chivarro.
2 y 3. — El leñador, bolero, cachucha, manchegas y
saínete El sorteo de milicianos.
3. — Tarde: El mágico del Mogol, saínete El tío Chi-
varro.
1817-1818.
COMF.DIAS E.IFXUTADAS EN EL TEATRO DE LA CrUZ
DESDE 6 DE Abril de 1817 hasta 3 de Febrero de 1818
SIENDO AUTOR BERNARDO Glí,
Abril 6 al 9. — El desdén con el desdén (Carmona y Carre-
tero), saínete Perico el emperador, gavota la Fa-
bíaní y Barba. (Salió Cubas.) (Asistió S. M.)
lü>y 11.— El divorcio por amor (Carmona, Virg, Carre-
tero y Cubas), saínete El baile y duelo á un tiem-
po, terceto la Molino, Fabianí y Barba.
12 y 13.— La mujer prudente, saínete El labrador y el
usía, bolero la Molino y González. (Asistió S. M.)
14. — El lindo Don Diego y saínete de ayer.
15 y 16.— Amo y criado embusteros, saínete El muer-
to vivo.
17 y 18.— Si una vez llega á querer, terceto Alonso, Al-
üerá y Laoíña, saínete El maestro de rondar.
19.— Juan de Calés y bolero la Medina, saínete Los vo-
luntarios dragones.
20, 21 y 22. — No hubo por la muerte del Infante Don
Antonio.
23 y 24.— Los dos biombos, opereta, baile nueno El Du-
que de Espoleto.
25, 26 y 27.— El maestro de la niña y el mismo baile.
28 y 29. -El pintor fingido, tonadilla («a/tó Valleverde),
sainete.
30.— Las minas de Polonia, «ameíe El padre confiado.
Mayo í.°—Lamisma.—2, No hubo función.
3 al 11. — Los Valdomiros, nueoa, saínete nueno El
maestro Pezuña y bolero la Fabianí.
12.— La reconciliación.
52
818 iSÍDORO MAIQUE2
Mayo 13 y 14.— La esclava de su galán, sainete El fin del pavo.
{Asistió S. M.)
15 al 20. — El hombre de la selva negra, saínete El fin
del pavo.
21, 22 y 23.— El señor del lugar, opereta nueca, baile
nuevo La hija de la selva.
24 y 25. -El cadete.
26, 27 y 28. — Amo y criado embusteros ij bolero
manchego, saínete El caballero de Medina. {Asis-
tió S. M.)
29.— Ün montañés sabe bien...; tonadilla y saínete.
30 y 31.— No hay peor sordo, saínete Los tres novios
imperfectos {Asistió S. M.)
Junio 1." y 2. — La misma.
3. — El barbero de Sevilla, (¡pera, y un padedú.
4 y 5.— El café y el baile La hija de la selva.
6 y 7. — El vergonzoso en palacio, terceto Vallewerde,
Alonso y Aloerá.
8 y 9. — Un rasgo de Federico y padedú por la Molino
y Barba.
10 y 11. - Los dos biombos, opereta, saínete Las tramas
de Garulla y bailete.
12. -La casualidad contra el cuidado; tonadilla y saínete.
13 y 14.— El filósofo enamorado.
15. — Un rasgo de Federico; bolero manchego y saínete
Las tramas de Garulla —16 y 17. No hubo.
18 y 19. — Víctor ó el hijo del subterráneo, saínete La
maja resuelta.
20.— El filósofo enamorado.
21. -^El hijo con dos padres ó la incertidumbre filial; to-
nadilla y saínete.
22.— El hndo Don Diego; bolero manchego y el saínete
Las tramas de Garulla. (Asistió S. M.)-23. No hubo.
24 al 27. — El tirano de Astracán y el saínete Pancho y
Mendrugo.— 28 y 30. No hubo.
29. — La misma del 27.
Julio \.° al 6.— O la pava y yo ó ni yo ni la pava, nueva, en
un acto. El tío y la tía, opereta, La danza pírrica.
7. —No hubo.
8 y 9. — La casualidad contra el cuida.do, saínete El aba-
te y el albañil y bolero manchego. {Asistió S. M.)
aí>éndicbS 81í)
Julio 10. — El abate chasqueado y Los dos biombos, opereta.
11 al 20.— El viejo de la montaña, nueva, con bailes
análogos.— 2\. No hubo.
22 y 23. -El conde de Saldaña.-24. iVo /m6o.
25, 26 y 27. — La disensión fraternal y La gitanilla, ope-
reta {salió la Loreto.)—2S al 3L No hubo.
Agosto l°—No hubo.
2 al b. — El Príncipe de Catania, ópera nueca, con
bailes.
6.--N0 puede ser; bolero y saínete.
7. — La Fulgencia.
8, 9 y 10. — Siri-Brahe ó las jóvenes curiosas, nueva,
un padedú, la Molino, saínete Las castañeras.
11 y 12.— Viajes de Josef II, baile La hija de la selva.
13 y 14. — La recompensa del arrepentimiento, sainete
El almacén de novias.
15 y 16. — Los siete Infantes de Lara; aria Lauiña y
sainete.
17 y 18.— La Florentina, en un acto, bolero y La gita-
nilla, opereta.
19 y 20.— Encontrar un imposible; bolero y sainete.
21.— El perro del hortelano y sainete.
22.— El honor da entendimiento //saínete. Iluminación
por elparto.
28 y 24.— í//ia loa, Las aventuras de Tekelí y sainete.
25 a¿ 31.— lya Cenicienta, ópera.
Septiembre Í.°—La misma.
2. — El desdén con el desdén; bolero y sainete.
3.— El divorcio por amor y sainete.
4 al 7. — El tirano de Lituania ó Boleslao, nueva, sai-
nete Maridos engañados y desengañados.
8 y 9.-1^ mujer de dos maridos y saínete.
10 y 11. — El pretendiente con palabras y plumas; saí-
nete y un dúo Alverá y la Alonso.
12.— La mujer prudente y saínete.
' 13 y 14.— La moza de cántaro y saínete (Carmona,
Carretero, Querol).
15 y 16.— Triunfos de valor en la corte de Rodrigo y
saínete.
17 al 28. — El huérfano y el asesino ó el valle del to-
rrente, nueva. {Asistió el 28 S. M.)
820 i^lDÓRO MAÍQÜE2
Septiembre 29 y 30.— Juan de Calés, bolero la Medina, y saínete
nueüo.
Octubre 1." y 2.— Lá misantropía y saínete,
o.— El duque de Osuna.
4 y 5.— El pretendiente con palabras y plumas.
6 al 7.— Nadie más grande hechicero que Brancane-
lo el herrero ó el mágico Brancanelo, en tres ac-
tos (Carmofia, López, Arriaga, Cubas, etc.), saí-
nete El día de toros en Sevilla. {Asistió S. M. el 14.)
18 y 19.— La huérfana de Salzbourg y padedú que bai-
laron un portugués (nuero) y la Molino.
19.— Tarde: Brancanelo.
20 y 21. — Los dos Valdomiros.
22.— La Florentina^ la danza pírríca, saínete La pava
y yo ó ni yo ni la pava.
23 al 27.— El mal hospital ó el buen gobernador, nueva,
y el saínete Las astucias conseguidas.
2Q.— Tarde: E\ vergonzoso en palacio (Baus y Ca-
rretero).
28 y 29. -El Yocondo.
28.- Tarde: El mal hospital.
30. — Otro mentiroso en la corte ó embusteros amo y
criado.
31.— El mágico Brancanelo.
Noviembre l.'^— Tarde: El Brancanelo.-- A'oe/ie: La esclava de
su galán (Carmona, Carretero). — 2. No hubo.
3.— La esclava de su galán.
4, 5 y 6.— Don Gil de las calzas verdes {Carmona, Ca-
rretero, Cubas), saínete El fin del pavo (Asis-
tió S. M.)
7 y 8. — El adivino por casualidad y la opereta El tío y
la tía.
9. — Yocondo.
10, 11 y 12.— El ducjue de Nevers, nueim, y baile
en ella.
13. — El perro del hortelano y saínete.
14. — La moza de cántaro.
15 al 18.— Juan labrador.
Ib.— Tarde: El mal hospital.
19 al 22.— El sobrino fingido, nueoa, en un acto, baile-
te, y la opereta El delirio.
APÉNDICES 821
Xociembre 23 y 24. -Juan labrador (iíaas ?/ Carretero), saínete Las
astucias conseguidas (Asistió S. M.)
25 y 26.— Aradín Barbarroja.
27 y 28. — Las ruinas de Babilonia.
29 y 30. — El sobrino fingido y la opereta El delirio.
Diciembre L°— Si ujia vez llega á querer, tonadilla y el sainete
El triunfo de las mujeres.
2.— El picarillo en España.
3. — A secreto agravio secreta venganza.
4 al 8.— La Cenicienta, ópera.
7.— Tarde: Don Gil de las calzas verdes.
8.— Tarde: La mujer de dos maridos.
9 y 10. — Para averiguar verdades el tiempo ó el hijo
de cuatro padres (Baus y Querol), sainete La hos-
tería del buen gusto. (Asistió S. M.)
11 y 12. — El duque de Pentiévre.
13.— Un rasgo de Federico, bolero ?/ sainete.
14.— El tío y la tía, opereta, y Las tramas de Garulla.
14.— Tarde: Un rasgo de Federico IL
15.— El diamante perdido; El tío y la tía y Las tramas
de Garulla.
16 al 20.— Los piratas argelinos, nueüa, y baile.
2L— Tarde: La misma.
21 y 22.— El hechizado por fuerza (C armo na , Virg,
Carretero, Querol), sainete Los payos en el ensa-
yo. (Asistió S. M.)
23.— La Fulgencia y sainete. -24. No hubo.
25 al 29.— Carlos el Temerario y sainete.
25 y 26.— Tarde: Eduardo III de Inglaterra.
27 y 28.— Tarde: El catalán Serrallonga {hizo Pedro
Cubas el primer y alan), sainete El muerto fin-
gido.
30.— El catalán .Serrallonga.
31.— El Príncipe de Catania, ó/iera en tres artofi.
3\. — Tarde: Bernardo del Carpió.
ÍSIH.-Knero L" y 2.— El í'ríncipe de Catania, (Laoiña, Alonso,
León, Gil, Aloerá, Lopes y Diez), baile.
1 .°— Tarde: No puede ser (Fíaus, Lrjpez y Cubas).
3 y 4.— El castigo de la miseria {Car mona, Carretero
y Querol), sainete El careo de los majos. (Asis-
tió S. M.)
822 ISIDORO MAIQUBZ
Enero 4.— Tarcíe; Las minas de Polonia; saínete i/ bolero,
por la Medina y Ciprés.
5 al 8.— Los amantes de Teruel {Baus y Carretero),
saínete Inesilla la de Pinto.
6.— Tarde: La misantropía (Car mona y Querol).
9, 10 y 11. — El viejo de la montaña (^attó y González).
11. — Tarde: El castigo de la miseria.
12 al 15.— La Cenicienta (Loreto, Baus, Laviña, Gil,
Alüerá y Cubas).
16.— El mal hospital; saínete y un padedú la Molino.
17. — El marino Juan de Calés.
18 y 19.— El honor da entendimiento {Car mona. Ca-
rretero y Cubas, por enfermedad de Querol).
Una bolera nuev>a. (Asistió S. M.)
18.— Tarde: El maestro de la niña y El tío y la tía, y
bolero la Molino y González.
20 al 24. — Eduardo de Escocia (Baus y Carretero),
saínete Las locuras más graciosas por un engaño
creído y bolero la Medina y García.
23.— Tarde: La huérfana de Salzbourg.
25.— La reconciliación (Baus y González).
2b.— Tarde: Edudiráo de Escocia,, saínete Las locuras
más graciosas.
26 a¿ 31.— El arca de Noé ó el diluvio universal (Car-
mona, Virg, Ramos, León, Carretero, Pérez, Cu-
bas y Diez), saínete El novio rifado y bolero.
Febrero 1.^,2 y 3.— Tarde y noche: El diluvio universal, sa¿-
nete El novio rifado.
1818.
Comedias ejecutadas en el teatro del Príncu^e desde 22 de Mar-
zo DE 1818 HASTA EL 26 DE DICIEMBRE DEL MISMO AÑO, EN QUE SE
CERRÓ POR HABER EALLECIDO NUESTRA ReINA AQUELLA NOCHE.
Afargo 22 aZ 25.— García del Castañar (Agustina, Gertrudis,
Maiquez^ Avecilla, Caprara, Guzmán, Siloostri,
Contador y Fabianí), saínete El sutil tramposo,
manchegas á seis (Víoes, Valdés, Chiquero, Cai-
rón, Tiburcio, nueeo, López y Ciprés).
26 al 29. — El opresor de su familia (Agustina, Maque-
APÉNDICES 823
da, Rafaela, Prieto, Aüecilla, Guarnan, Conta-
dor ¡j Casanooa), bolero y el saínete La novia de
Pozuelo.
Mar^o 30 y 31.— La huerfanitá ('A^íísíí/ia, Maqueda, Gertru-
dis, Rafaela, Infantes, Aüecilla, Caprara, Cris-
tiani, Contador y Casanooa), saínete La curiosa
burlada y fandango por la Chiquero.
Abril L° al 5.— Alina, reina de Golconda, ópera (Loreto, La-
ciña, Muñoz, Dionisio, Mas, Aloerá, Llord y
López).
6, 7 y 8.— El ricohombre de Alcalá (Agustina, Ma-
queda, Gertrudis, Maiquez, Aüecilla, Caprara,
Guzmán, Contador, Casanova y José Guzmán) ,
saínete El viudo y bolero la Valde's.
9 y 10.— El tutor celoso, e/i cuatro actos (Agustina,
Maqueda, Sánchez, Prieto, Aüecilla, Guzmán,
Casanooa, Fabianí y Lledot), bolero Cairón, saí-
nete El recibo del paje.
11 ni 14 —El filósofo casado, en cinco actos (Molina,
Maqueda, Gertrudis, Maiquez, Aoecílla, Infan-
tes, Caprara, Cristianí, Ramón y López), man-
chegas á cuatro por la Vioes, Chiquero, Cairón y
Ciprés, saínete La tertulia extravagante, un di a,
y los otros tres. El ratón.
1.5, 16 y 17.— El anciano y los jóvenes, en tres actos
(Agustina, Gertrudis, Sánchez, Prieto, Infantes,
Guzmán, Casanooa, Manuel Prieto y Antonio
Valero), saínete Engañado quien engaña y bolero
la Vioes y Tiburcio.
18 a¿ 21. — El marido según las circunstancias, nueoa,
en dos actos, baile nueoo I^os americanos, saínete
El tío naide.
22, 23 y 24. — Polayo, tragedia (Agustina, Sánchez,
Prieto, Aoecílla, infantes, Caprara, Contador,
Síloostrí, Casanooa y Manuel Prieto), saínete El
hablador, y bolero.
25 y 26. — El hombre agradecido, en tres actos (Agusti-
na, Maqueda, Gertrudis, Prieto, Aoecílla, Guz-
mán, Contador y Síloostrí), saínete El gozo cayó
en el pozo, manchegas á '-uatro Valdés, f:h /quero,
Tiflmrcio y Ciprés.
824 , ISIDORO MAIQUBZ
Abril 2,1, 28 y 29. — El pastelero de Madrigal (Agustina, Ma-
queda, (Gertrudis, Cabo, Josefa Paz, Maiquez,
Aoecilla, Caprara, Guzmáti, Contador, Fabiani
y Casanoüo), saínete Lo que puede el hambre y
bolero.
30. --El celoso confundido (Agustina, Gertrudis, Rafae-
la, Maiquez, Aoecilla, Cristianí, Fabiani, Casa-
noüa, López, Lledot y José Guzmán), baile Los
americanos.
Mayo 1.® — La misma. —2. No hubo por el aniversario
del día.
3. — La presumida y la hermosa {Agustina, Maqueda,
Gertrudis, Cabo, Prieto, Contador, Fabiani, Guz-
mán, Silüostri, Casanoüa y Ramón López), saine-
te Lo que puede el hambre.
4 al 10. — La esposa delincuente {Molina, Gertrudis,
Rafaela, Maiquez, Prieto, Aüecilla, Contador,
Casanoüa y Ramón López), saínete La burra re-
quebrada.
11 y 12. — El matrimonio secreto {Loreto, Lamña,
Spontoni, Muñoz, Dionisio y Mas), cachucha la
Valdés.
13 y 14.— El titiritero, ^ainete La novia de Pozuelo, ca-
chucha^ bolero y fandango {Asistieron SS. MM.)
15 al 18.— El matrimonio secreto, ópera y bolero.
19, 20 y 21.— El matrimonio tratado, nueva, saínete
Los tres hermanos rivales,
22 y 23. — Cuantas veo tantas quiero, en cuatro actos
(Agustina, Maqueda, Gertrudis, Sánchez, Cabo,
Maiquez, Guzmán y Silüostri), saínete El payo de
la carta y bolero la Valdes y Ciprés.
24 y 25.— El astrólogo fingido, en cinco actos {Molina,
Maqueda, Gertrudis, Cabo, Maiquez, Caprara,
Guzmán, Silcostri y Casanoüa), bolero la Valdés
y Ciprés, saínete Los criados y el enfermo.
26 y 27.— La lavandera de Ñapóles {Agustina y Prie-
to), saínete La cura de los deseos y bolero la Vwes
y Gabriel.
28 y 29. — El alcalde de Zalamea, en cinco actos (Rafae-
la, Maqueda, Gertrudis, Prieto, Caprara, Conta-
dor, Guzmán y Fabiani), saineí^ La casa de vinos.
APÉNDICES 825
Mayo 30 y 31.— El parecido en la corte (Agustina, Maqueda,
Gertrudis y Maiquez, Aüeeilla, Caprara, Guzmán,
Silcostriy Casanoca), sainete Don Patricio Lucas,
padedú la Fabiani y su hermano Antonio.
Junio 1.° y 2.— Las juventudes de Enrique V {Agustina,
Maqueda, Maiquez, Aoecilla, Siloostri, Casanoüa
y José Guzmáti), baile nuevo Los criados astutos
(Molino, Vives, Valde's, María Fabiani, Chiquero,
Cairén, Ramos, González y Tiburcio).
3. — El médico á palos (Maqueda y Guzmán), y el bai-
le de ayer.
4 al 9.— Niño segundo, tragedia nueva, El primo de
todos, nueva. Los días 6,7,8 y 9, El fuera.
10 y 11. — Las cárceles de Lamberg (Molina y Prieto),
bolero y el sainete El gato.
12, 13 y 14.- El solterón y su criada (Molina y Prieto),
minué afandangado, sainete Don Ciriteca.
15, Í6 y 17. -Mi tía Aurora (Alonso, Gertrudis, Spon-
toni, Muñoz, Cristiani y Mas), bolero.
18 al 22.— Gonzalo Bustos de Lara, tragedia nueva, sai-
nete Los malos criados, manchegas á cuatro.
23 al 26.— Cobrar en vida lo gastado en su entierro,
nueva, y el baile del Abate enamorado.
27 y 28.— Lo que son criados (Agustina y Prieto), sai-
nete El Farfulla de las mujeres.
29 y 30. —El Fénix de los criados (Molina y Prieto),
fandango y el sainete El tío Bigornia.
Julio L'^— Sinfonía y Niño seg^indo, tragedia, en cinco ac-
tos (Agustina, Rafaela, Maiquez, Avecilla, Capra-
ra, Silvostri, Casanova, Ramón López y Manuel
Prieto), sainete El payo de centinela.
3.— El reconciliador (Agustina, Maqueda, Rafaela.
Maiquez, Caprara, Avecilla, Guzmán y Casano-
va), baile Los americanos.
4. — La huerfanita (Agustina, Maqueda, Rafaela,
Cabo, Maiquez, Avecilla, Caprara, Cristiani,
Contador y Casanova), El médico turco, opereta
(Alonso, Virg, Muñoz, Cristiani y J. Guzmán).
.5. — Las costumbres del día (Agustina, Maqueda, Ra-
faela, Cabo, Maiquez, Avecilla y Caprara), VA
médico turco.
826 ISIDORO MAIQUBZ
Julio 6 y 7. — El español y la francesa (Agustina, Maiquez,
ADecilla, Guzmán y Contador), El Califa, opereta
(Laoiña, Virg , Rafaela, Maiqvez, Cristiani y
Contador).
8. — El asturiano en Madrid (Querol), saínete Gila y el
sacristán. {Asistieron SS. MM.)
9 y 10. — El español y la francesa y El Califa de
Bagdad.
11 y 12.— El vano humillado {Agustina, Maqueda, Mai-
quez, Aoeeilla, Caprara, Cristiani, Guzmán, Con-
tador, Silüostri, Fabiani y Casanooa), saínete
Gila y el sacristán.
13 al 17. — Los hijos de Edipo, saínete El duende
fingido.
18. — Alina {Loreto, Lamtia, Muñoz, Dionisio, Mas, Al-
verá, Llord y Ramón López).
19.-- Castillos en el air'e {Agustina, Rafaela, Maiquez,
Avecilla, Guzmán, Contador y SilüOstri), saínete
El majo de repente.
20.— Aviso á los casados {Agustina, Maqueda, Cabo,
Maiquez, Avecilla, Silvostri, Contador y Casano-
va), bolero y el saínete de ayer.
21.— García del Castañar, saínete El dormilón.
22. — El distraído {Agustina, Maqueda, Rafaela, Cabo,
Maiquez, Avecilla, Caprara, Contador, Silvostri
y Lledot), El casamentero {Agustina, Maiquez,
Avecilla, Guzmán, Silvostri y Lledot), Sinfonía de
la caza.
23.— El matrimonio secreto {Loreto, Laviña, Spontoni,
Muñoz, Dionisio y Mas).
24 al 27.— Orestes {Molina, Maqueda, Maiquez, Prie-
to y Avecilla), saínete El triunfo de las mujeres.
28. — El sordo en la posada {Rafaela, Maqueda, Sán-
chez, Cabo, Prieto, Caprara, Silvostri y Fabiani),
baile Los reclutas de Coimbra.
29, 30 y 31.— Ótelo {Agustina, Sánchez, Maiquez, Ave-
cilla, Caprara, Contador y Casanova), saínete
Los genios encontrados.
Agosto.— Se descansó hasta el 25 de este mes.
2.5 y 26. — La comedia casera ó los poetas {Rafaela, Ger-
trudis, Prieto, Aver-illa, Caprara. y Guzmán), Sin-
APÉNDICES 827
fonía, bolero y el saínete Los tres huéspedes bur-
lados.
Agosto 27 y 28.— El Filinto, manchegas y el saínete Engañado
quien engaña.
29.— El escultor y el ciego {Molina, Maqueda, Gertru-
dis, Cabo, Prieto, Avecilla, Caprara y SíIdos-
tri), cachucha la Valdés, saínete La curiosa bur-
lada.
30 —La presumida y la hermosa (Agustina, Maqueda,
Gertrudis, Cabo, Prieto, Síloostrí, Guzmán, Con-
tador, Fabianí y Casanooa), saínete Los tres
huéspedes. (Asistieron SS. MM.)
Zl.-La del 29.
Septiembre 1.°, 2 y 3.— El calavera escarmentado, en un acto
(Agustina, Rafaela, Maiquez, Crístianí y Siloos-
. tri). Los dos presos, opereta (Loreto, Muñoz, Crís-
tianí, Mas y J. Guzmán), bolero de la Marica por
la Baus, que salió después de una indisposición.
4, 5 y 6.— Los dos yernos (Agustina, Rafaela, Mai-
quez, Avecilla, Caprara, Guzmán, Siloostri y Ca-
sanoca), bolero y el saínete La locura fingida.
7. — El reconciüíidor (Agustina y Maiquez), bolero y el
saínete El burlador de mozas.
8. — Viajes del Emperador Segismundo (Molina y
Prieto).
9, 10 y n.— Tener que casarse sin tener con quien,
nueca, saínete Las astucias desgraciadas.
12.— El titiritero (Molina y Prieto), saínete El perlático
fingido.
13.— El astrólogo fingido, en cinco actos (Molina, Ma-
queda, Gertrudis, Cabo, Maiquez, Caprara, Sil-
Dostri, Guzmán y Casanooá), bolero y el saínete
de ayer.
II a¿ 20. — La indulgencia para todos, en cinco actos,
nueca, saínete La fineza en los ausentes.
21 y 22. — El matrimonio secreto, ópera, y bolero.
23.— El solterón y su criada (Molina y Prieto), bolero
y el saínete La cura de los deseos.
21 y 25.-— I^ siciliana ó el tutor burlado, ópera.
26 al 30.— El Duque de Viseo, tragedia, en tres actos
(Agustina, Prieto, Aoccílla, Caprara, Síloostri,
828 ISIDORO MAIQUBZ
Contador y Casanooa), saínete Los naturales,
opuestos, desde el 27 La casa de vinos.
Octubre 1.° al 6.— Catalina II, Emperatriz de Rusia (Molina y
Prieto), saínete El viejo burlado.
7. — El opresor de su familia (Agustina y Prieto), bo-
lero y el saínete Chirivitas el yesero.
8.— El celoso y la tonta (ídem), saínete el mismo.
9. — El Fénix de los criados (Molina y Prieto), saínete
Los tres rivales.
10. — La lavandera de Ñapóles {Agustina y Prieto),
bolero y el saínete Las hidalgos chasqueados.
11 y 12.— El Fénix de los criados, saínete Los hidalgos.
13.— El filósofo casado (Molina, Maqueda, Gertrudis,
Maiquez, Aüecílla, Caprara, Cristianí, Siloostri
y Lopes), saínete Los genios encontrados.
14, 15 y 16. — El seductor enamorado (Molina, Rafaela,
Maiquez, Avecilla, Caprara, Guzmán, etc), saine-
íeEl recibo del paje y manchega.
17 y 18. -^El médico á palos (Maqueda, Gertrudis, Sán-
chez, Guzmán, Aüecílla, Caprara, Sílüostrí y Ló-
pez), el baile nuevo de Anita y Lubín, se presenta-
ron Mr. de Laboitier y Mad. Melania Bretón.
19 y 20. — El turco eh Italia, ópera, y bolero.
21 y 22. —-El médico á palos y el baile de Anita.
23 y 24.— El turco en Italia y bolero.
25.— El médico á palos y el baile de Anita.
26. — El jugador, nueva, en cinco actos, saínete La bur-
la y boda de los manchegos.
27 y 28.— El turco en Italia, ópera.
29. — El distraído, en dos actos (Rafaela, Maqueda,
Gertrudis, Cabo, Maiquez, Avecilla, Caprara,
Contador, Casanova y Lledot), Sinfonía //bolero
Valdés y Ciprés, saínete El payo de centinela.
30 y 31.— El marido según las circunstancias (Rafaela,
Maiquez, Caprara, Guzmán, etc.), baile de Anita
y Lubín.
Noviembre \.°—No hubo.
2 y 3. -El celoso confundido (Agustina, Rafaela, Ger-
trudis, Maiquez, Avecilla, Cristianí, Fabianí y
Casanova), baile Anita y Lubín, saínete El ladrón
burlado.
Al»ÉNt>ÍCBS 829
Sociembre 4 y 5.— Caprichos de amor y celos {Agustina^ Maque-
da, Gertrudis, Sánchez, Prieto, Avecilla, Silaos-
tri, Guzmán, Kabiani y Ramón López), saínete
Las citas {Agustina, Sánchez, Cabo, Prieto, Ca-
pibara, Guzmán, Sili?ostri y Fabiani). {Asistie-
ron SS. MM.)
6.— Las operetas Los dos presos {Loreto, Muñoz,
Cristianí, Mas y José' Guzmán), y El criado fingido
{Gertrudis, Cabo, Spontoni, Muñoz, Cristiani,
Mas y Alverá).
7. — Washington ó los prisioneros, en tres actos {Agus-
tina, Cabo, Maiquez, Avecilla, Caprara, Guzmán,
Silüostri, Contador , Fabiani, Casanoca y Ramón
López), bolero y el sainete Las preciosas ri-
diculas.
S.-Tarde: La misma.-Noche: El tutor burlado, ópera.
9 y 10.— El Washington y el sainete Las preciosas ri-
diculas.
11, 12 y 13.— Indulgencia para todos^ baile de Anita y
Lubín. El 12 y 13 se puso el sainete El triunfo de
las mujeres.
14. — Las costumbres del áia .{Agustina, Maqueda,
Sánchez, Maiquez, Avecilla, Caprara y Cristia-
ni), baile de Anita y Lubín, sainete La discreta y
la boba.
15.— La misma.— Tarde: El turco en Italia, ópera.
16. — El parecido en la corte (Agustina, Maqueda, Ger-
trudis, Maiquez, Avecilla, Guzmán'y Silvostri),
bolero y el sainete Los genios encontrados.
17.— La huerfaníta (Maiquez), bolero y el sainete el
mismo.
18 y 19. — Los pretendientes y bolero.
¿0.— Castillos en el aire {Agustina, Rafaela, Maiquez,
Avecilla, Guzmán, Silvostri y Contador), sainete
Los tres recién nacidos.
21 y 22.— Los pretendientes, ópera, y l)olero.
22.— Tarc/e: Las juventudes de Enrique V, sainete Ei
fuera.
23.— La misma, sainete El fuera, bolero y manchegas.
24 y 25.— La Numancia, Sinfonía oriental y el sainete
Los tres recién nacidos.
Bao ISIbOftO MAIQÜBZ
Nomembre 26 y 27.- El módico á palos, saínete Los criados y el
enfermo, cachucha^ bolero y fandango.
28.— El hombre agradecido {Agustina, Maqueda, Ger-
trudis, Prieto, Avecilla, Contador, Guzmán y Sil-
üostri), bolero y el saínete El gozo cayó en el pozro,
29. — Tarde. El sordo en la posada (Rafaela y Prieto),
saínete Sanar de repente, Sinfonía de la caza, bo-
lero y manchegas.— Noche y el 30 El escultor y
el ciego (Molina y Prieto), saínete Ama loca.
Diciembre 1."— El escultor y el ciego.
2 al 5. — Las tres sultanas (Molina, Maqueda, La-
üiña, Vives, Prieto, Guzmán y Fabiani), con bai-
le análogo, saínete Sanar de repente.
'o.— Tarde: La misma.— iVoc/ie: Catalina II, saínete El
dormilón.
9.— Un montañés sabe bien (Molina y Guzmán), pa-
dedú la Fabiani, bailes nacionales, saínete El ra-
tón. (Asistieron SS. MM.)
10.— No hubo por la rogativa que hicieron las com-
paíiias.
11 y 12. — La misma del día 9 y el saínete La fineza
en los .ausentes.
13. — Tarde: La misma y bailes, — Noche: Las cár-
celes de Lamberg (Mo¿¿/ia y Prieto), saínete El
ratón.
14, 15 y 16.— Romeo y Julieta, tragedia nueva, y el saí-
nete Don Chicho.
17. — Los pretendientes, ópera.
18.— La lavandera (Agustina y Prieto), baile El abate
enamorado, padedü Laboitier y la Fabiani.
19 y 20. — Jenwal y Faustina, saínete Los dos her-
manos.
20.— Tarde: Las cárceles de Lamberg, saínete Don
Patricio.
21 y 22. — El abuelo y la nieta (Agustina y Prieto), saí-
nete La inocente culpada.
23.— Enrique \ (ídem), baile de Anita y Lubín.— 24. No
hubo.
25 y 2&.^ Tarde: Pablo y Virginia (Agustina, Maque-
da, Rafaela, Sánchez, Cabo, Prieto, Caprara,
Guzmán, Sílvostrí y Contador),— Noche: Las ju-
At»¿Nt>lCÉ5S 831
ventudes de Enrique V, baile La danzomanía, y
el 26 el saínete Los amantes locos por el baile.
En esta noche falleció la reina, en el 2 de Enero la
reina madre y el 19 el rey padre, por lo que se ce-
rraron los teatros y se concluyó la temporada.
1818.
Comedias ejecutadas en el teatro de la Cruz
DESDE 22 de Marzo de 1818 hasta el 26 de Diciembre del mismo
en que falleció la Reina
Marzo 22, 23 y 24. — Lo cierto por lo dudoso {Car mona, Virg,
Sabatini, González, Cubas, Diez, Campos y Fer-
nández), bolero la Molino y González, saínete El
astuto madrileño. {Asistieron SS. MM.)
25 y 26.— Apeles y Campaspe, refundida (Carmona,
González y Cubas), saínete El robo de la burra.
27 y 28.— Eduardo y Federica {Carmona y González),
bolero Pérez y Puerta.
29 y 30. — Lo que son los vecinos, nueüa {salió la Con-
cepción Rodríguez , González, Cubas, Diez y
Campos), baile nuevo El rapto malogrado {Moli-
no, Yiües, Valdés, María Fabianí, Gertrudis,
Pérez, Espinosa, Cairón, Ramos, González, Gar-
cía y Puerta), saínete La prueba de la ausencia.
31. — La mujer de dos maridos {Carmona, Virg, Gon-
zález, Ángel López, Pérez, Cubas y Campos), el
baile de ayer.
Abril L", 2 y 3.— Reinar después de morir (/iaa.*. Rodrí-
guez, León, Carretero, A. López y Cubas), bolero
y sainete.
4 y 5.— La mujer prudente {Carmona, Felisa, Saba-
tini, Carretero, A. Pérez y Cubas), bolero la Fa-
bianí, Hainete La casa de vecindad de Cádiz {salió
de graciosa la Felisa Rodríguez).
6 y 7.— La villana de la Sagra {Baus, Felisa, Sabati-
ni, María López, Tomasa Cubas, Carretero, Pé-
rez, Ángel, Cubas y Ronda), I^a matraca por la
Pérez.
a y 9. — Dar la vida por su áama (Carmona, Sabatini,
832 Isidoro áíaiquiuZ
Felisa, Carretero, Antonio, Valero, Cubas, Cam-
pos, Vicente, I. Pacheco, Andrés ij José Cubas),
bolero y manchegas á cuatro la Molino y la Fa-
biani con González y Garda, saínete.
Abril lü al 13.— El recto ministro ó el duque de Craon, nue-
üa, decoración nueva (Baus, Virg, Sabatini, Ca-
rretero, Pérez, Ángel, Diez y Campos), bolero la
Fabiani y García y saínete.
H. — Un rasgo de Federico el Grande (Baus y Ca-
rretero.)
15.— Aradín Barbarroja (Baus y González), bolero y
saínete.
16.— El pretendiente con palabras y plumas (Carmo-
na y Carretero), bolero y saínete.
17, 18 y 19,— El hombre gris, nueoay saínete.
22 aZ 26.— Ricardo, Corazón de León, ópera en tres
actos ( Loreto , Lamña, Virg, Alonso, Spontoni,
Muñoz, Dionisio, Alverá, Mas, etc)., manchegas
á seis, y el zapateado por Ufia niña de ocho años.
27. — La toquera vizcaína (Carmona y González).
28.— Embustero, amo y criado (ít¿e7?i).
29.— Un montañés sabe bien (ídem).
30— El pintor fingido {Carmona, Sabatini, González,
Cubas, Diez, Campos y Vicente Fernández).
Mayo 1.®— La moza de cántaro (Carmona y Carretero).
2. —No hubo.
3 al 7. — Los moros de Granada, zegríes y abencerra-
jes, de Kotzebue, nueva en tres actos (Carmona,
Sabatini, Paz, González , Pérez, Diez, Ronda,
etcétera), saínete.
8, 9 y 10.— El delincuente honrado (Baí¿s y Gil), saí-
nete El baile y duelo á un tiempo. Bailó la chinga
la Felisa.
11 y 12.— El emperador carpintero (Carmona y Carre-
tero), baile nuevo Los reclutas del Coimbra (Moli-
no, Vives, Fabiani, Chiquero, Gertrudis, Pérez,
Espinosa, Caírón, J. González, Tiburcio, Maria-
no, Puerta, Ramos y Rodríguez).
13 a¿ 17.— El picaro honrado ó el hombre de la selva
negra (Baus y Virg, Carretero, Ángel, Pérez,
Cubas y Diez), saínete.
APÉNDICES 838
Mai/o 18. — Eduardo III (Batís y Carretero).
19 y 20.— El vergonzoso en Palacio (ídem), tonadilla
El Trípili ó los maestros de la Raboso, saínete Al-
calde tonto y discreto; zapateado por una nina de
ocho años, manchegas.
21 al 24.— La comedianta, nueoa, saínete La merienda
de horterillas, baile Los reclutas de Coimbra.
25, 26 y 27.— La peña negra ó Ramona y Roselio (Lnrí-
ña, María López, Muñoz, Dionisio, Altera, Más
ij Llord), manchegas la Molino, la Fabiani, Gon-
zález y Mariano.
28 y 29.— La esclava de su galán (fíaas y Carretero).
30 y 31.— No puede ser (Baus y González), fin de fies-
ta nuevo La oposición á las fiestas, bailes naciona-
les^ la chinga por Felisa. (Asistieron SS. MM.)
.Junio 1 ." —La misma Junción.
2 y 3.- La toquera vizcaína y el fin de fiesta an-
terior.
4.— Él anillo mágico de la reina Berta^ nueva, l.olero
y saínete.
5. — Juan de Calés (Carmona y González).
6 y 7.— La vieja y los calaveras ( Yirg y González),, sai-
nete y el Uail^ de Los reclutas de Coimbra.
8, 9 y 10. — Celos con celos se curan (Carmona y Ca-
rretero), bolero y sainóte.
11 an6. -El perro de Montargis (Baus y González),
bolero de la Coleta y sainete.
17 y 18.— De fuera vendrá ó la tía y la sol»rina (Carmo-
na y Carretero), bolero y sainete.
19, 20 y 21.— El mágico de Astracán (ídem), y sainete.
22, 23 y 24.— El misántropo y la coqueta, nueva, y
sainete.
2.5. — El amo criado (Carmona y Gil).
26.— Ramona y Roselio.
27 y 28.— Mi tía Aurora; bolero y sainete.
29.— El prisionero de guerra (Baux y Gil), bolero y
sainete.
30.— El hijo de cuatro padres (Baus y González).
.Julio L" y 2.— El sobrino fingido, en un acto (Baus, Viry,
María López, Carretero, Pérez, Cubas, Diez y
Campos), El criado fingido (Spontoni, Gertrudis,
53
834 ISIDORO MAIQUE¿
Felisa, Muñoz, Cristiaiii, Aloerá y Mas), saineíe
Los aficionados al teatro, y un monólogo titulado
Mariquita la golosa, por una nitm de ocho años.
Julio 3. — I'Muardo en Escocia (Baus y Carretero), saínete
I.a inocente Dorotea.
4 y 5. — Don Gil de las calzas verdes (Carmona, Con-
cepción, María López, Carretero, Pérez, Valero y
Cubas), saínete el de ayer.
6 y 7. — Juan labrador (Baus y Carretero), bolero y
saínete.
■ 8.-- El vergonzoso en Palacio (ídem), bolero í/ saínete.
(Se cerró en esta noche hasta el 2 de Agosto.)
Agosto 2 y 3. — El triunfo de los malos es pasajero ola selva
de Hermanstad, nueva, saínete El sueño.
4 y .5. — Antes que te cases, bolero y saínete.
6. -La reconciliación (Baus y González), cachucha/jor
la Pérez, y síiinete.
7.— El mal hospital (Carmona y González), cachucha
por la Pérez y saínete.
8 y 9. — La misantropía (ídem), bolero la Molino y Gon-
zález, y saínete.
10 al 13. — El desafío y el bautizo, nueva.
14 y 15. — Encontrar un imposible (Carmona, y Carre-
tero).
16 y 17.— La toquera vizcaína (Carmona y González),
saínete Las cuatro bodas y b'>lero.
18 a/ 21. — Los pretendientes, ópera nueva, (salió la
Loi'ejiza), baile nuevo El triunfo del amor, que
duró un día, poniéndose los otros en su lugar un
padedú, por los Fabiani.
22.— El perro del hortelano (Carmona y Carretero).
23.— Lo cierto por lo dudoso (Carmona y González),
bolero y saínete.
24 al 27. — Los pretendientes, y el {)adedii la Fabiani.
(Asistieron el 2."¡ .S.S. MM.)
28.— El avariento burlado (Vírg, Concepción, Ángel,
Cubas, etc.), el padedú anterior y Una mañana de
Enrique IV (Carmona y Carretero).
29. — El amo criado.
3U y 3L — El duque de Osuna (Carmona y Gonzále:).
bolero la Pérez y Puerta, saínete.
APÉNDICES 835
Septiembre 1." El desdén con el desdén (Carmona y Carretero)^
bolero y saínete.
2, 3 y 4. — El huérfano y el asesino ó El valle de To-
rrente (Concepción, María Fabiani, Carretero,
Peres, Cubas y Diez).
5 y 6. — El avariento burlado, Una mañana de Enri-
que IV y padedú los' Fabiani.
1 al 10. — Los pretendientes y el padedú la Fabiani.
\\, 12 y 13.- El tesoro, nueva, sainete El maestro
Pezuña.
14.— La tía y la sobrina {Carmena y Carretero), baile
inglés y sainete.
15 y 16.— La moza de cántaro (ídem), sainete y con-
cierto de violín D.^ Antonia Vinetti.
17.— El delincuente honrado (Carmona y Gil).
18, 19 y 20.— La espigadera ( Virg y Carretero y la Lo-
reto y la Alonso, para lo cantado), bolero y
sainete.
21 y 22.— Triunfos de valor en la corte de R-odrigo
(Carmona y Carretero).
23.— Los pretendientes, ópera.
24 y 25. -Los moros de Granada (Carmona y Gonzá-
lez), cachucha y sainete.
26.— La mujer de dos maridos (ídem), bolero y sainete.
27 y 28.— Los moros de Granada.
29 y 30. — Los pretendientes y un padedú.
Octubre 1.°— Los pretendientes.
2 al 5.— El convidado de piedra (Carmona y Gil), bo-
lero á tres y sainete.
6 al 11.— El diluvio universal {Carmona y Carretero),
bolero y sainete.
12 y 13. — La niña do Gómez Arias (Carmona y Gon-
zález).
14 y 15.— El turco en Italia, ópera nueva, un padedú
saínete los bailarines nuevos. La venganza del
Zurdillo. (Asistieron SS. MM.)
16, 17 y 18.— El Duque de Belmar, drama nuevo, en
cuatro actos {Carmona, María López, González,
Pévez, Valero, Diez, Campos, etc.)
19 y 20.— La villana de la .Sagra (Baus y Carretero).
21 y 22.— No hay peor sordo (ídem), sainete // matraca.
836 iSlDOkO MAlQÜfiZ
Oclubre 23. — No puede ser (Bausy González).
24 (d 31.— El mágico de Salerno, ¿fegunda parte, con
dos decoraciones nuevas, bolero la Baua y Gon-
zález, saínete.
Xoüietnbre X.^—Xo liabo.
2 y 'i.— La misma de magia.
4 y 5.— El hombre gris (Baus ij Gil).
tí, 7 y 8. — El barco de vapor^ nueva, baile Los reclu-
tas de Cf imbra, saínete Las castañeras picadas.
8 Tarde: Pedro Bayalarde.
9.— El hijo de cuatro padres, figurón {Baus y Gon-
zález.)
tu.— No puede ser.
U.— Juan Labrador.
12 y 13. — La tía y la sobrina {Car mona y Carretero),
bailes nacion¿iles. {Asistieron SS. MM.)
14 y 15.— Las aventuras de Tekeli (Carmona y Ca-
rretero), bolero y saínete.
15. — Tarde: La niña de Gómez Arias, bolero ¿/saínete.
16. — La esclava de su galán (Baus y Carretero), bolero
y saínete.
17 al 20. — Los amantes engañados {ídem), el baile nue-
vo, en dos actos, La danzomanía y saínete.
21.— La vida es sueño {ídem), bolero y saínete.
2,2,.— Tarde: La misma.— Noche: La disensión frater-
nal, en tres actos {Baus y González), y el baile an-
terior.
23. — La vida es sueño, bolero y saínete.
24. — La disensión fraternal, bolero y síiinete.
25.— El prisionero de guerra, bolero y saínete.
26. — Los pretendientes.
27.— La niña de Gómez Arias.
28. — Las minas de Polonia (Baus y González).
29. — Tarde: La misma.
29 y 30. — Los pretendientes, ópera, y padedú.
Diiiembre l.^ y 2. - Los Valdomiros (Baus y (Jonzález).
3. — Antes que te cases.
4. — Amo y criado embusteros {Carmo/K^ // González}.
5 y ñ.— Tarde: Juan de Calés.
6 y 7. — Ricardo, ópera. (Loreto y Muñoz).
^.— Tarde: La anterior.
APÉNDICES 837
nifiembre 8 y 9.— Edimrdo de Escocia {Baus y Carretero).
10.— No hubo por la rogatioa.
11 y 12. — Los pretendientes.
13. — Tarde: Celos con celos se curan (Carmo/ia y Ca-
rretero).—Noche: El prisionero de guerra.
14.— Celos con celos se curan.
15 y 16 —El huérfano y el asesino.
17 al 20. — El murmurador, tiueca, bolero y sainete.
20.— Tarde: Eduardo en Escocia (Baas y Carretero),
y sainete.
21. — La comedianta, en tres actos (Baus y Gil), baile
La danzomanía.
22 y 23, — La capilla de Glestorn, nueaay y sainete.
24.— No hubo.
25. — tarde y 26 noche: El convidado de piedra (Car-
mona y Gil).
2b.— Noche y 26 tarde: La capilla de Giestorn y sainete.
Por el fallecimiento en esta noche de nuestra Rei-
na se cerró el teatro y se acabó temporada.
índice de personas que se citan en el texto
Acero, D. Bernardo; páginas 10,
98 V 132
Acuna, José; 98, 101, 126, 129,
. 275 y 287.
Agencio, Jacomo; 425.
Alcalá Galiano, D . Antonio, 8,
145, 260, 261, 471 y 499.
Alfaro, .losé; 87, 126, 128, 131 y 220
Alfieri, V.; 10, 12,209,234,271,
. 322, 355, 363, 364 y 384.
Alemán, D. Lucas; 357.
Alonso, Antonia; 381 y 393.
Alonso, Dolores; 343.^
Altes y Gurena, D. Francisco;
436. ■
Alvarez García, José; 151 y 187.
Al verá, Gregorio; 333, 413, 428,
445 y 448.
Amuñátegui, M. L. de; 450.
Andrieux, Mr.; 245, 393, 442 y
449.
Anelli, A.; 406, 420, 421 y 422.
Antillón, D. I.; 128.
Antolín, Juan; 30, 82 y 117.
.Vntonio, Infante Don; 294.
.\paricio, Fr. Juan José; 294.
.\rellano. I). Vicente Rodríguez
de; 57, 63, 93, 108, 127, 128,
129, 149, 167, 171, 188, 244, 269,
310 y 404.
Ariona, D. José Manuel de; 418,
431, 455, 457, 460 y 504.
Armona, D. José A. de; 20.
Arnaud, Mr.; 55.
Arnault, Mr.; 12, 143, 144 y 310.
Arriaga, Juan; 53, 302, 320, 357
y 368.
Arriaza, D. Juan; 117, 144, 145,
1.52, 171, 172, 261, 278, 279, 290,
369, 371 y 372.
Arteaga, Joaquina; 31, 56,57,
83,117, 126, 129,160.176,196,
212 V 266.
Arteaga, D. José de; 201.
Ascargota, D. M.; 173.
Astorga, Marqués de; 91 v 92.
Auber, D.; 353.
Aubi^nac, Mr. D.; 403 y 409.
Avecilla, Antonio; 133.
Avecilla, Bernardo; 102, 104,
108, 227, 274, 3 JO, 303, 309, 311,
316, 323, 326, 336, 343, 367, 372,
390, 391, 403, 409, 419, 422, 424,
433, 434, 438, 444, 451 y 458.
Avellaneda. D. Francisco de;
400.
Ayala, D. Ignacio López de; 54
y 453.
Barbieri, D. Francisco; 87, 93,
98, 163, 190, 218, 219, 234, 236,
y 268.
Barbieri, José; 98, 126, 241 y 268.
Bacarela, Francisco; 132.
Barcia, D. Rocjue; 347.
Barcia Pavón, D. Ángel de; 41
y 208.
Barón, D. Joaquín; 264
Barrera, D. Cayetano Alberto
de la; 376.
Bastos, María; 133.
rSaus, Antera; 67, %, 153,274,
307, 317, 334, 335, 336, 337, 344,
347, 348, 355, 360, 367, 372, 376,
38í), 374, 397, 399, 411, 414, 426,
440, 445, 482 y 490.
Baus, Francisco; 221, 287, 300 y
414.
Baus, Joaquina; 287, 337 y 415.
Baus, Teresa; 414.
Bazo, D. Antonio; 188 y 322.
Beaumarchais, Mr. de; 55, 127,
131, 179.
Belmonte, Francisca; 332.
Bellosartes, D. M. de, 155.
Benitoa, D. Isidoro; 121.
Bena, 1). Carlos de; 363.
810
ISIDORO MAIQÜBZ
Bermejo, María; 26, 53 y 60.
Bermúde/, D. Gregorio; 288,
328, 343, 367, 372 y 379.
líertati, N; 128.
Berteli, José; 137, 159 y 160.
Berton, E. M.; 211 y 237.
Bessiéres, Mariscal; 292.
Bianchi, F.;92.
Biévre, Mr.; 172.
Blanco, Casimira; 133.
Blasón, Josefa; 66.
Boieldieu, Mr. de; 186.
Boire, Mr., 409.
Boisie, Mr.; 396.
Bon, J.; 202.
Botti. D. Domingo; 204 v 277.
Bouiílv, J. N.; 131, 155, 169 y 225.
Bravo', D. Manuel; 216 y 217.
Bretón de los Herreros", 1). Ma-
nuel; 323, 354 V 440.
Brifaut, Mr.; 436
Bringas, D. Juan José de.
Bríñole, María; 60.
Bríñole, Sebastián; 28, 60 y 133.
Briones, Francisca; 10, 98, 136,
147. 158, 160, 175, 197, 209, 210,
216 y 221.
Briones, Joaquina; 10, 62, 82, 98,
103, 105, 106, 117, 126, 129, 130,
138, 146, 148, 150, 152, 155, 156,
158. 159, 160, 169, 170, 173, 174,
175, 184, 185, 188, 190, 191, 196,
198, 201, 204, 205, 210, 211, 216,
221, 222, 226, 227, 238, 244 v
267.
Bruni, N; 174.
Burgos, D. F. J. de; 181, 182, 460
y 504.
Burgos, D. Miguel de; 323 y 407.
Caballero, D. José Antonio; 94,
124, 162, 252 y 256.
Cabo, María;. 108, 299, 316, 347,
348, 373, 374, 39), 400, 403 v
424.
Cáceres v Laredo, D. Teodoro;
57.
Cadalso, D. J.; 167.
Caigniez, Mr. de; 403 y 451.
Cairón, Antonio; 399 y 448.
Calderi, Lázaro; 98, 99, 105, 107,
126 129 V 135.
Calderón, b. Pedro; 11, 18, 55,
57, 67, 83, 167, 193, 245, 279,
288, 322 y 383.
Calvo, José; 263.
Calzada, D. Bernardo M. de;
326. i
Calle, D. Teodoro; 112, 143, 144,
187 y 330.
Camas V. Sánchez, N'icente.
Cambronero, D. Carlos; 13 y 14.
Camino, Francisca ; 169 , 175,
183 y 186.
Campos, Juan Antonio; 130, 186,
320 V 357.
Cañizares, D. José de; 234, 302 v
401.
Capa, Antonio; 133.
Caprara, Jofiquín; 48, 102, 103,
108, 117, 130, 131, 138, 148, 150,
152, 155, 168, 172, 174, 184, 187,
198, 202, 203, 275, 300, 303, 307.
311, 323, 325, 332, 367, 372, 391,
403, 422, 424, 434, 438, 451 v
500.
Carbonero, D. Luis; 134, 142,
163 y 166.
Carderera, D. Valentín; 203.
Carlos IV, 294.
Carlos, Infante Don; 294.
Carmena Millán, D. Luis; 92,
299, 357, 376, 403 y 521,.
Carmona, Manuela; 9, 196, 288,
299, 301, 320, 328, 332, 343, 351,
357, 360, 368, 401, 412, 420, 429,
434 y 445.
Carnerero, D. J. M.- 169, 303 y
306.
Carnicer, D. A.; 353.
Carreras, Antonia; 368 y 374.
Carretero, Juan; 9, 59, 66, 82,
116, 117, 126, 150, 160, 164, 167,
171, 196, 219, 220, 232, 2:33, 246,
268, 276, 279, 288, 299, 344, 345,
351, 368, 381, 412, 420, 440, 445,
449 y 482.
Carrillo, Fr. Fernando; 447.
Caruso, L.; 390.
Casa-Cagigal, Marqués de; 1.53,
388, 435 y 450.
Casanova, Francisco; 97.
Casanova, Mariano; 105.
Casanova, Santiago; 221. 3(i3.
309, 316 y 451.
ÍNDICE
841
Casa Torres, Marqués de; 467.
Cascante, María; 302 v 320.
Castañedo, D. Juan;' 139, 252,
255 y 259.
Castaños, D. F. Javier; 289 v
375.
Castel; 428.
Castro, D. Adolfo de; 273.
Castro, Ana de; 87 V 98.
Castro, D. Guillen de; 53 y 182.
Castro, D. Manuel de; 148.
Catalani, Angélica; 227.
Ceballos, D. Pedro; 294 v 358.
Celicourt, Rosa; 344 y 355.
Cervantes, Miguel de; 374.
Cienfuegos, D. N. .\.; 167 v 168.
Cimarra, D.; 10, 148 y 404^
Cladera, D. Cristóbal; 351.
Clatisel, General; 73.
Clavijo y Fajardo; 130.
Colomer, Mariana; 127.
Collín d'Harleville, Mr.; 105,
129, 168 y 181.
Cornelia, Luciano Francisco; 32,
33, 37, 55, 63, 99, 106, 107,
128, 1.59, 173, 188, 211, 228,
2.37, 244, 269,306, 317 y 377.
Concha, José; 175 y 271.
Concha, María; 30 y 320.
r:ontadoF , Tomás; 309, 323, 347
V 404.
Contini, C; 3.53.
Copons, D. Manuel; 185.
Corneille, P. ; 111, 154, 182 y
324.
Correa, José; 30 y 133.
Correa, Laurr-aña; 10, 66, 67,
70, 82, 92, 106, 126, 129, 132,
146, 148, 149, 1.5f), 152, 155,
159, 160, 163, 166, 170, 174,
185, 186, 188, 195, 215, 228,
233, 238, 244 v 287.
Correa, Lorenza; 10, 29, 30, 70,
83, 121, 126, 127, 128, 129, 132,
147, 148, 154, 1.59, 160, 163,
164, 165, 196, 266, 3.53, 377,
403, 4.34, 447, 448, 449, 458,
190 V 518.
r orrc.i, Manuela; 67, 106, 126,
v im.
Correa, Pctronil.-i; .30, .55 v 133.
rortesi, L.; 376.
Cozzer, Juan B.; 399.
Cristiani, D. Esteban; 97, 196,
175,201, 210, 212 y 228.
Cristiani, Eugenio; 10, 97, 102,
104, 105, 107, 129, 130, 138,
146, 147, 148, 1.50, 152, 156,
159, 166, 169, 170, 174, 175,
185, 186, 188, 198, 2ü2, 205,
208, 213, 215, 220, 226, 227,
237, 244, 300, 305, 316, 317,
325, 332, 333, 336, 343, 367,
372, 390, 393, 406, 407, 419,
433, 445 y 449.
Cruz V Cano, D. Ju.-in de la;
208. "^
Cruz, D. Ramón de la; 7, 11,
24, 25, 31, 52, 55, 57, 70, 107,
no, 120, 148, 164, 208, 210, 234,
320 V 383.
Cubas; Félix; 60, 64, 67, 83 n
133.
Cubas, Pedro; 60, 97, 223, 226,
245, 302, 420, 426 y 445.
Cuéllar, D. Jerónimo; 54.
Cuesta, D. Gregorio de la; 78,
87, 89, 93, 120 y 165.
Champein, Mr; 107.
Chenier, José; 71, 310 y 355.
Cherubini, N.; 131 y 159.
Chica, María de la; 133.
Chiquero, María; 448.
Dalayrac, N.; 103, 107, 175, 21 1 \
316.
Dalmani-Naldi, A.; 353 v 376.
De Belloy, Mr ; 188 y 30"^.
Delavigne, Casimiro; 352.
Pelrieu, Mr.; 205.
Demoustier, Mr.; 204.
Desfontaines-Lavallée, Mr.; IW.
Desforges, Mr.; 108.
Destouches, N.; 107 y 130.
Devionne, Mr.; 174.
Diamante, Juan B.; 182 y 303.
Díaz Moreno, D. Manuel; 87.
Diderot, D.; 168 v 169.
Dieulaíoy, Mr,; 226.
Diez, José; 88, 131, 162, 229, 279,
360 y 412.
Diez, Matilde; 162, 263 y 463.
Diez González, D. Santos; 76,
77, 78,79,87, 88, 93, 95, 101,
104, 120, 121, 123, 125, 1:^5,
842
ISIDORO MAIQUBZ
139, 148, 154, 155, 161, 162,
166 y 327.
Ducis, Mr.; 12, 112, 158, 187 v
330.
Duchesnois, Mlle.; 73.
Dufresny, Mr.; 109.
Dumaniant, Mr.; 229.
Dupaty, Mr. M.; 149 y 225.
Diipont, General; 349.
Diival, A.; 103, 148, 227, 238,
268, 320 y 411.
Empecinado, El; 270, 344, 348 v
351.
Enciso Casti ilion, D. Félix; 48,
103, 108, 110, 129, 130, 160,
173, 184, 186, 197, 201, 204,
206, 207, 211, 226, 228, 229,
236, 237, 238, 244, 246, 276,
278, 279, 293, 295, 301, 350,
351, 373, 376, 383, 387, 389,
391, 393, 397, 403, 409, 411,
421, 422, 438, 445 y 450.
Enríquez Gómez, A.; 54.
Escamilla, D. Pedro; 403.
Escovar, D. Narciso Díaz de; 23.
Espejo, José; 31.
Estala, D. Pedro; 64 y 122.
Esteve, D. José; 277.
Estove, D. Pablo; 10.
Estrada, D. J.; 169.
Etienne, Mr.; 211, 237, 316, .321
y 376.
Eznós, José; 129, 159, 160 y 186.
Ezpeleta, D. J. Bautista; 217.
Fabiani, Luis; 108, 131, 173, 197,
211, 221, 227, 244, 331, 348,
355, 404, 421 v 448.
Fabiani, María; 353, 399 v 448.
Fabre d'Eglantine, Mr.; 108, 197
y 307.
Farinelli, C. B.; 131.
Farelo, Fran isco; 83.
Favart, Mr.; 108.
Faviéres, Mr.; 211.
Febre Orozco, A.; 30, 55, 56, 60
y 67.
Federici, D. Francisco; 107 v
112.
Fedriani, José; 220, 227, 428, 442
y 449. . '
Fernández, Eusebio; 82, 117,
126, 129, 132, 159, 160, 175,
186, 188, 201, 205, 211, 228,
238, 244, 316 y 325.
Fernández, María del Rosario;
7, 23, 26, 31,35,133, 207 y 307.
Fernández, Paulino; 93.
Fernández, D. Pedro Pascasio;
185.
Fernández Figueró, D.* Magda-
lena; 170.
Fernando VII; 173, 237, 288,
289, 294, 295, 351, 358, 369,
374, 401 y 446.
Ferrer, Felipe; 30 y 133.
Ferrer, Victoria; 29.
Fetis; 147 y 210.
Figueras, Josefa; 133.
Figueroa y Córdoba, 1). J. v
D. F.; 167.
Filidor; 227.
Florentín, Manuel; 24.
Flores, Blas; 83.
Forner, D. J. P.; 63.
Francesconi, José María ; 196,
197, 201, 210, 211, 212, 233 v
268.
Fuentes, Antonia; 126 y 368.
Fuentes, Simón de; 133.
Fuerte Mijar, Marqués de; 136;
139, 142, 143, 154, 181, 190,
213, 214, 218, 219, 224, 231,
232, 252 y 292.
Fuerte Híjar, Marquesa de; 168.
Galindo, Josefa; 332.
Galino,- Mariana; 83, 93, 97, 99,
106, 107 V 126.
Gálvez, D> María Rosa; 121,
174, 215 y 226.
Gálvez, José; 24 y 60.
Gallego, D. J. Nicasio, 310 v
369.
Gamborino, Isabel; 196, 228, 276,
302 y 374.
García, Francisco; 25 y 133.
García, Gabriel José; 452.
García, Loreto; 10, 101, 229, 265,
268, 310, 317, 320, 329, 347,
353, 367, 368, 371, 374, 382,
387, 390, 391, 393, 394, 399,
413, 414, 434, 445, 449, 458 v
482.
García, Magdalena; 23.
García, Manuel; 10, .59, 61, 62,
índice
843
66, 67, 106, 117, 126, 127, 128,
129, 132, 135, 136, 137, 138,
145, 146, 147, 148, 149, 150,
151, 152, 155, 159, 160, 163,
166, 167, 170, 174, 175, 185,
186, 187, 188, 190, 191, 198,
201, 204, 205, 210, 211, 214,
216, 217, 219, 222, 223, 225,
226, 229, 230, 233, 238, 240,
242, 244, 245, 267, 268, 369 v
376.
García, Manuel, hijo; 62.
García, D Manuel; 187 y 330.
García, María; 9, 67, 82, 160,
171, 196, 197, 212, 227, 228,
246, 276, 287, 300, 301, 303,
304, 305, 307, 309, 310, 316,
320, 323, 325, 329 y 332.
García, Paulina; 62.
García, Ramona; 171, 188, 353 v
399.
García, Rosa; 60, 70, 83, 103,
117, 126, 131, 196, 229 v 265.
García, Rosario; 10, 229, 265,
287, 299, 303, 305, 306, 307,
309, 316, 317, 320, 323, 329 y
332. *
García, Vicente; 30, 55, 82, 117,
127, 148, 152, 156, 158, 168, 198,
206, 209, 210, 308 y 334.
García de Arrieta, D. A.; 100.
García de la Huerta, D. Vicente;
198 y 302.
García de la Prada, D. Manuel;
320 y 332.
García de Quevedo, D. José He-
riberto; 279.
García Hugalde, JOsé; 83, 117,
126, 246, 302 y 320.
García Hugalde, Juana; 30, 37,
45, 47, 51, 64, 195 v 266.
García Luna, José; 25.
García Malo, D. Ignacio; 279.
Gar'cía Parra, Manuel; 31, 53, 64,
70, 83, 117, 121, 126, 137, 1.54,
1.56, 163, 164, 220, 232, 234, 236,
238, 243, 258, 266, 267, 409 y
418.
García .Suelto,. D. M. Bernardi-
no; 315, 435 y 447.
García Suelto, D. Tomás; 1.54,
168, 182, 197 y 327.
García Villalta, D. José; 330.
Garnier González, D. Francisco;
348 y 352.
Garrido, Miguel; 30, 82, 94, 96,
106,117,127,163, 165,166, 170,
175, 186 y 207.
Garro, Juana; 17.
Gasea y Medrano, D.*^ María;
228.
Gasó, D.*^ Blanca de; 347.
Gazzaniga, J.; 99.
Gesner, C; 403.
Gil, Bernardo; 10, 56, 67, 70, 82,
106, 117, 127, 129, 131, 138,
150, 160, 164, 195, 197, 198,
202, 337, 354, 360, 367, 369,
372, 376, 380, 394, 396, 399.
413, 434, 441, 458 y 490.
Gil y Zarate, D. Antonio; 337 >
349.
Godínez de Paz, 1). José; 264.
Godoy, D. Diego; 156 y 157.
Godoy; 64, 68, 218, 219, 225,
231, 232, 233, 239, 241, 242, 243,
244, 252, 291 y 294.
Goldoni, Carlos; 106, 175 y 3:^3.
Gómez Basurto, D. M.; 169.
Gómez de Avellaneda, D.** Ger-
trudis; 277.
Gomora, A.; 421.
González, Antonio; 236, 265,
269, 271, 273, 275, 283, 285,
286, 288, 3(X), 303, 305, 309,
310, 316, 320, 332, 360, 401,
411, 426, 434, 458 y 459.
González , José; 66, 126, 374
y 448.
González, Rafaela; 412, 426,
438^444.
González Barreiro, 1). Ángel;
252 y 360.
González del (bastillo, D. Igna-
cio; n, 131,273, .371 y 467.
González Estéfani, 1). F.; 72, 82
y 169.
González Velázquez, D. Zaca-
rías; 374,
Gorostiza, D. Manuel Eduardo:
103, 451 y 452.
Gosse, Mr. K.; 387, 388 y 4.50.
Goya, D. Francisco; 384 y 467.
Grandoti, José; 60, 98, 99 y 159.
844
ISIDORO MAIQUBZ
Gi'enier, Mr.; 107.
Gretrv, Mr.; 394.
C.rimáldi, D. J.; 169 y 440.
Ouerra y Alarcón, D. A.; 9.
rTiiillén "^Robles, D. Francisco;
463.
(luznián, Antonio; 52, 143, 382,
388, 390, 392, 400, 403, 406,
409, 422, 421, 434, 444 y 451.
Giizmán, María de; 133.
Hadot, Mad.; 406.
llartzenbusch, D. J. E. ; 158,
323, 471 y 506.
lleredia, D. José María de; 355.
Mermosilla, Marqués de; 224.
Hernando, Manuel; 60.
Heros, D. Nicolás de los; 252,
255 y 259.
Hoffman, Mr.; 106, 132, 174,
211 V 216.
Hoz y Mota, D. J. de la; 105.
Huerta, Josefa; 302.
Ibáñez, Bartolomé; 133.
Ibáñez, JOvSé; 333.
Ibáñez, Manuel; 60.
Ibáñez, Victoria; 16.
Inestrosa, Baltasar; 133.
Infantado, El Duque del; 294 y
358.
Infantes ó Navarro, José; 55, 105,
106, 107, 108, 110, 129, 130, 131,
138, 146, 147, 148, 150, 158, 168,
174, 184, 187, 198, 201, 202, 204,
209, 220, 274, 284, 286, 302, 320,
325 y 434.
Iñíguez, D. José María; 349.
Iriarte, Martina; 196 y 221.
Iriarte, D. Tomás de; 107, 155,
188 y 331.
Isabel de Braganza; 455.
Isla, Conde dé; 243.
Isouard, N.; 205, 211, 225, 376
y 428.
Isusquiza, D. I), de; 185.
Jáuregui, Antonio; 132.
Jérica, D. Palflode; 278.
José Bonaparte; 289, 292, 293,
295,297, 298,305,321,334 y 350.
Jouy, Mr.; 226 y 420.
Jovellanos;33, 197y 209.
Junot, Mariscal; 292.
Kemble, J.; 471.
Kotzebué, F.; 63, 100 y 442.
Laborda, Francisca; 37.
Laborda, Ventura; 67, 96, 106,
109 y 336.
La Chebeaussiére; 175 y 316.
Ladvenant, María; 308.
Lafond, Mr.; 73.
Laporta, Gabriela; 37, 64 y 228.
Laporta, Vicenta; 55, 61, 67, 82,
159 y 196.
Laserha, D. Blas de; 10, 132 y 268.
Laviano, M. F. de; 27 y 324.
Laviña, Teresa; 382, 413, 428,
445 y 448.
Laugier, Adolphe; 71.
Lebrunier, Los hermanos; 383.
Ledesma, Mariano; 228 y 268.
Legouvé, Mr. G.; 12 y 169.
Leiva, D. Francisco, de; 308.
Lemercier, Mr. N.; 148.
Lemierre, Mr.; 26.
Lernotitey, Mr.; 174.
León, José de; 287.
León, Manuel; 52, 126 y 399.
León, Ramona; 53, 357, 368 v 426.
Leopold, Mr.; 409.
Leval, General; 359.
Lista, D. Alberto; 420 y 436.
Lobera, Inés; 98.
Lombia, Juan; 347.
Longchamps, Mr.; 186.
López, Ángel; 106, 129, 360, 368,
394, 411 y 428.
López, Dionisio; 382, 393, 404,
407,409,413,421,445,448 y 449.
López, Francisco; 60, 97, 165,
196, 224, 228, 300, 302 v 320.
López, María; 10, 97, 196, 197,
201, 205, 210, 211, 215, 216, 226,
246, 302, 320, 325 y 328.
López, D. Santiago; 270.
Luengo, Paula; 98, 112, 1^, 175
y 221.
Luengo, Sand.; 98, 112 v 374.
Luna, Andrea; 24, 28, 3Í, 37, 47,
53, 59, 65, 70, 82, 117, 127, 137,
150, 163, 168, 172, 176, 178, 185,
187, 195, 197, 201, 205, 206, -210,
220, 232, 234, 236, 244 y 265.
Luna, Josefa; 24, 31, 47, 82, 117,
171 y aí51.
Luna, Rita; 9, 15, 23, 25 y siguien-
índice
846
tes, 31, 32, 37, 38 y siguientes,
51,53, 56,59,62, 64,65,66,81,
83, 84, 117, 118, 119, 125, 126,
128, 147, 149, 157, 167, 171,' 195,
196, 228, 233, 237, 246, 249, 256,
257, 258, 259, 260, 261, 262, 263,
264,288, 304 y 518
Luna, Joaquín; 23, 24, 25, 47,
133 V 256.
Llaguho, D. Eugenio; 160, 188,
316 y 369.
Llanos, Pedro; 16.
Lledot, Concepción; 102, 202, 286,
287, 299, 300, 306, 316, 317, 320,
336 y 482.
Llop,' Joaquín;, 430.
Llord, A.; 445.
Maífei, Escipión; 322.
Maiquez, el padre, Isidoro; 15
V 16.
Maiquez, José; 15, 16, 220, 223,
274, 280, 287 y 2%.
Maiquez, Juan; 15, 280, 281, 287
V 332.
Malibrán, Mad.; 62 y 267.
Maqueda, José; 220 v 340.
Maqueda, María; 1Ó5, 108, 131,
204, 220, 227, 286, 299, 303, 325,
390, 393, 4(XJ, 403 v 444.
Marchena, D. J.; 3Ó7, 309 y 321.
María Antonia deXápoles, Doña;
233.
Marinelli (?); 98.
Marivaux; 108 y '¿9t).
Marmont, Mariscal; 348.
Marqués y Espejo, D. Antonio;
131,145, 150 y 412.
Márquez, Mariana; 55.
Mars, Mlle.; 73 v 306.
-Marsolüer, Mr.'; 102, 107, 127,
211 y 317.
Martí,' D. Francisco de I*.; 87,
105, 170, 347, 352, 3.59, 408 v 423.
Martínez, .Antonio; 97, 129, 131,
187 y 302.
Martínez, Francisca; 133.
Martínez, Manuel; 20, 23, 37, 47,
51,61, 65 y 169.
Martínez, María: 6J.
Martínez, I). Pedro Matías, 279.
Martínez de la liosa, 1). Fran-
cisco; 335, 360,471 y 198.
Mas, Justo; 226, 300, 316, 317,
333, 338, 348, 374 y 404.
Maseras, Teresa; 320, 357 y 368.
Mata, Juan de; 97, 221 y 276.
Mathet, ü. M. P.; 358.
Matos Fragoso, D. Juan de; 409
y 436.
Mayer, J.; 377y 390.
Méhul; 174, 216 y 317.
Meiía, Leonarda; 382.
Melón, D. J. A.; 156
Mellesville, Mr. de; 447.
Méndez, María; 133.
Mendíbil, D. Pablo; 322.
Mendinueta, D. Miguel de; 133
y 136.
Mendoza, D. Andrés de; 156 v
157.
Menéndez y Pelayo, D. M.; 309
y 436.
Merino, Alfonsa; 87.
Merino, Vicente; 31, 49 y 133.
Meseguer, D. F'rancisco; 369.
Mesonero Romanos, D. Ramón
de; 8, 23, 24, 28, 295, 339, 471
y 502.
Metastasio; 131 y 305.
Michel; 155.
Michelet, Carlota; 10, 93, 97, 99.
105, 106, 107, 126, 148, 152, 159,
160, 196, 299, 306, 320 y 329.
Miñano, D. Andrés; 145 y 152.
Mircourt, Mr. de; 413'.
Moctezuma, Conde de; 391 y
429.
Mogrovejo, Ignacio; 220 y 221.
Mofiére; 111, 154, 185, 188, 309 v
420.
Molina, Manuela; 434, 444 y 445,
Molino, Antonia, 368, 369, 374,
429, 434 y 448.
Molins, Marqués de; 440.
Mon, D. Arias; 259 y 358.
Monojy, Mariscal; ¿93.
Moncíñ, Luís; 109 y 140.
Mondragón, María; 211.
Montéis, Manuela; 29, 82, 127,
165 y 166.
Montrosor, J. H.; 376.
Monvol, Mr., 149 y 306.
Mora, D. José J.' de; 436, 437,
4 19 V 450.
H4tí
ISIDORO MAIQUBZ
Moral, D. Pablo del; 10, 83, 132,
197 y 217.
Morales, Manuela de; 61, 138,
148, 170, 190, 205,211,220,
238 y 268.
Morales, Petronila; 133.
Morales Guzmán, D. Juan de; 64
y 69.
Morante, María; 30.
Moratín, D. Nicolás F. de; 209.
Moratín, D. Leandro Fernán-
dez de; 8, 48, 63, 75, 76, 78,
79,85,87,88, 89, 134, 152, 155,
156, 157, 212, 229, 251, 270,
276, 287, 299, 304, 308, 322,
325, 332, 338, 358, 380, 391, 392,
427, 459, 471, 494 y 497.
Moreno, Benita; 10, 376, 377, 399,
404, 424 y 434.
Moreno, D. Custodio; 358.
Moreno, Francisca; 10, 376, 377,
404 y 434.
Moreno, D. Francisco Javier;
376.
Moreno, Las hermanas; 353, 376,
382, 399, 407, 420 y 422.
Moreno, D. José Eustaquio; 135,
162, 190 y 266.
Moreno, D. Tadeo; 275.
Moreto, D. A.; 11, 57, 193, 322,
383 y 409.
Morillo, D. Pablo; 351.
Moro, Rafaela, 133.
Mosca; 10 y 448.
Mozart; 129.
Muñoz, D.*^ Francisca; 229.
Muñoz, Julián; 10, 196, 269, 300,
316, 317, 329, 332, 393, 420, 422,
445, 448, 449 y 459.
Muñoz, Juan; 93, 98, 99, 106, 107
y 126.
Muñoz, Miguel; 264 y 265.
Murat, Joaquín; 295'.
Napoleón, El Emperador; 293,
294, 295, 296 v 298.
Navarro, D. Andrés; 78, 88, 120,
121, 123, 135, 139, 162 y 163.
Navarro, Joaquina; 66.
Navarro, Luis; 47, 56, 62, 67, 88
y 133.
Nííb, D. Francisco Mariano; 131.
Norieya, Josefa; 263.
Ogirando, D. G. de; 155 y 277.
Olavide; 76, 307 y 323.
Olivares, Juliana; 133.
Olivér, D. Miguel; 128.
Oliver, Tomás; 88.
Ordejón, D. Ignacio de, 132.
Ürdóñez, Juan Luis; 133.
Oros, José, 9, 82, 104, 108, 117,
120, 197, 201, 204, 206, 209, 211,
215, 221, 227, 245, 276, 300,
305, 316, 320. 329, 357, 368,
375, 401, 411, V 414.
Ortega, Angeles; 104, 108, 148,
152, 168, 172, 204, 220 y 222.
Ortigas, Antonio; 228, 279, 300,
303, 305, 328 y 351.
Ortiz y Sanz, D. José; 271.
Osorio, Manuel, 263.
Osorio y Bernard, D. M.; 138.
Osuna, D.^ María J. P. Duquesa;
70 y 93.
Pacheco, Manuela; 61.
Paér, F.; 422.
Palacios Marqués de; 169.
Palafox, D. José de; 291.
Palma, Josefa; 372 y 373.
Palomera, Juana; 381 y 393.
Palomera, Nicolasa; 20, 29 y 133.
Palomino, Tadeo; 133.
Pariseau, Mr.; 326.
Parra, Pablo; 126.
Pastor, D. J. Francisco; 105 y
131.
Pavesi. E.;420.
Pau, Juan, 196, 201, 205, 211 y
226.
Paz, María Coleta; 9, 59, 67, 83,
126, 128, 156, 160, 196, 246, 263,
264, 265, 268, 276, 278, 279, 302,
320, 328 y 329.
Paz, D. Narciso; 306 y 317.
Paz, Pedro; 357.
Paz, D. Timoteo; 295.
Pedrell, D. F.; 61, 146, 147, 150 v
187.
Pehzzoni, R.; 126.
Pelletier-Volnieranges, Mr.; 331 .
Pellicer, D. C; 162, 217, 229 v 251 .
Pellicer, D. J. A.;162.
Peña, Julián; 88.
Perales, Marqués de; 252, 255,
259, 275, 285 y 287.
ÍNDICE
847
Perav, D. Juan Antonio; 134 y
14L
Pérez, Eugenio; 104, 203, 209,
220 V 222.
Pérez; Josefa; 133.
Pérez, Rafael; .59, 66, 82, 104,
105, 108, 117, 131, 136, 159, 160,
168, 173, 184, 187, 198, 201, 202,
206, 209, 215, 220, 236, 275, 283,
285, 286, 300, 306, 320, 350, 357,
360, 368, 401,426, 445 y 482.
Pérez Valiente, D. J.; 181.
Perrault, C; 376.
Picard; 104, 108, 174, 206 y 277.
Piccinni, Alejandro; 205 v 403.
Pigault-Lebrun, Mr.; '173 y 395.
Pinto, Antonio; 67, 83, 117, 126,
128, 136, 1.37, 139, 140, 156, 157,
162, 171, 196, 212, 219, 222, 223,
239, 252, 287 y 299.
Pinto, Dolores; 440 y 458.
Pirón, A.; 207.
Pixerecourt, Mr.; 184 y 390.
Planard, Mr.; 435.
Plano, D. J. Francisco del; 85 y
123.
Plantade, Mr; 174 y 326.
Ponce, .\ntonia; 287.
•Ponce, Antonio; 9, 59, 67, 83, 117,
126, 128, 156, 157, 164, 167, 196,
212, 219, 227, 228, 232, 246, 276,
278, 287, 300, 301, 303, 304, 305,
307, 309, 310, 316, 325, 333, 336,
338, .343, 347, 355, 367, 368, 372,
390 y 419.
l*once, Juan; 25.
Porcel, D. José Antonio; 323.
Poveda, Ü. Agustín Juan de; 3.54.
Prado, Antonia; 15, 17 y siguien-
- tes, 23, 29, 37, 50, 54, '55, .59, 60,
65, 67, 70, 81, 82, 90, 93, 94, 95,
96, 97, lOíJ, 101, 103, 1ÍJ6, 107,
108, 110, 112,117,124,126,129,
130, 131, 137, 1.38,146,147,148,
1.55, 1.56, 1.57, 1.58, 163, 165, 168,
169,172,174, 176,184,186,188,
J95, 198, 201 , 202, 204, 209, 21 1,
215, 216, 220, 224, 227, 232, 236,
237, 244, 24.5, 271,^4, 286, 288,
299, 302, 305, 307, 319, 4íX>, 424,
425 y. 517.
Prado, Antonio de; 17 v 30.
Prado, Vicenta; 19.
Prieto, Andrés; 220, 221, 238, 271,
281, 286, 287, 434, 435, 438, 445,
454, 459 y 500.
Puccita, V.; 424.
Puchol, María; 133.
Puig, María; 93.
Pulpillo, María; 31 y 133.
Quaisin, Mr.; 390.
Quatrini, Justina; 399.
Querol, Mariano; 9, 31, 64, 83,
94, 96, 101, 103, 105, 106, 117,
120, 124, 126, 128, 146, 156,
165, 196, 212, 228, 229, 246,
269, 276, 279, 300, 304, 343,
368, 418 y 444.
Quescida, Ana de; 133.
Quintana, D. M. J.; 182, 209,
239, 246, 252, 276, 291, 292,
327 y 369.
Rabadán, D. Diego; 370.
Raboso, Mariana; 223
Racine, J.; 316.
Ramírez, D. N.; 152.
Ramos, Francisco; 51, 53, 61,
62, 65, 133 y 268.
Ramos, Josefa; 299, 301, 320 y 401
Ramos, Juan; 49 y 148.
Ramos, María; 106 y 175.
Ramos, Mariana; 96 y 103.
Ramos, Rafael; 133.
Ramos, Tomás; 133.
Ramos, Vicente; 133.
Raynouard, Mr.; 269
Re^nard, Mr.; 201, 445 y 452.
Rema, Gregorio; 320.
Reveroni Saint-Cyr.; 159 y 237.
ReviJla, D. Manuel do la; 8,
48, 203, 218, 230, 296, 303, 361,
385, 419, 453, 461, 462, 467,
468, 471 y 508.
Rey, Ferm'ín del; 57, 133 y 169.-
Reyes, Ana María; 96.
Reynalte, D. Rafael; 252, 255,
259 y 264.
Reynoldí, D. Miguel; 135.
Ribelles, D. José; 209, 277, 310,
315, 324, 325, 374 y 468.
Ribera, E.; 24, 2.5, 28, 31, 37 y 47.
Ribera, María; 83, 117, 1.56, 157,
1%, 224, 229 y 338.
Rifatierra, .\ngela; 31.
848
ISibObO MA1QÜB2
Kigali José; 196.
Kíbs, María; 66.
Kivas, Antonio de; L33.
Kivas, Juan; 83.
Robles, Antonio; 30, 35, 49, 53,
54, 55, 57, 65, 66, 133, 148, 223,
268, 325, 330 v 344.
Rochel, Polonia; 31, 56, 64, 133 v
304.
Rodrigo, Teresa; 31.
Rodríguez, Concepción; 434, 439
y 440.
Rodríguez de Ledesma, D. F.;
78, 169, 209 y 210.
Roger; 175.
Rojas, Agustín; 17.
Rojas Zorrilla, D.F.; 18, 57 y 301.
Rojo, Fermín; 165.
Roldan, Agustín; 48, 49, 82, 221,
275, 279 y 302.
Romea, Florencio, 463.
Romea, Julián; 162 y 463.
Romero, Lorenza; 382.
Romero, Vicente; 30.
Ronda, Francisco; 97,'104, 130,
148, 158, 159, 168, 187, 220,
245, 357 y 426.
Ronzi, D. Melchor; 67, 92, 93,
. 95, 96, 98, 117, 124, 125, 127,
128, 129, 132, 133, 134, 135.
136, 165, 379 y 516.
Ropavejero, D. F'elipe; 9.
Rosales, D. Antonio; 10.
Rósete, D. P.;17.
Rossini, J.; 10. 353, 376, 377, 403,
407 y 448.
Ruano, Juan r*edro; 133.
Saavedra, D. Francisco; 65.
Sabatini, María; 422 y 424.
Saint Prix, Mr. de; 180.
Sala, Adelaida; 353.
Salas, D. Francisco Gregorio
de; 115 V 235.
.Salieri; 128.
Salvatierra, D. Valeriano; 468.
Sánchez, D. Julián; 348.
Sánchez, Teresa; 108, 343, 344,
347, 368, 372 y 390.
Sánchez, Vicente; 30, 67, 82,
117, 127,160, 196 y 300.
Sánchez Barbero, D. P'rancisco;
278, 279 V 290.
San Juan, Marqués de; 324.
.Sanz, Antonio Pérez y; 13, 274,
288 y 300.
Sarraláe, D. Miguel; 274, 308.
309 y 326.
Satini, D. Juan; 350 y 351.
Sauvigny, Mr.; 57.
Saviñon; D. A.; 170, 234, 334,
360, 363, 364, 444 y 453.
.Schirra, Miguel; 459.
Sedaine, Mr.; 227 y 394.
Serrano, Dolores; 422.
Silvela, D. Manuel; 87 v 156.
Silvostri, Antonio; 131,''326, 387,
390, 400, 403, 409, 422, 424,
444 y 453.
Sograñ, N.; 404.
Solié; 106 y 149.
Solís, D. Antonio; 53, 67, 147
y 167.
Solís, D. Dionisio; 82, 100, 136,
137, 138, 146, 158, 187, 219,
220, 221, 223, 237, 271, 300,
308, 322, 338, 349, 354, 355,
369, 384, 400, 404, 405, 427,
436, 459 y 506.
.Solís, Josefa; 60.
Solisbella, Tiburcio; 97.
.Solo de Zaldívar, D. Bruno; 37.
Sort, D. Narciso; 175.
Sotelo, (?;; 359.
Soto, Antonio; 55, 60, 279 y 302.
Soult, Mariscal; 351.
Spontini; 226 y 420.
Spontoni, Josefa; 381, 382, 400,
407, 422, 424, 448 y 449.
Spontoni, Luis; 381 y 382.
Suárez, Joaquín; 104, 105, 106,
108, 129, 130, 148, 150, 156,
198, 309 y 343.
.Sunsalde, D. Manuel de; 326.
Tadey, D. Antonio María; 132,
423 y 453.
Taima, Francisco; 59, 71 y si-
guientes, 110, 145, 158, 180,
468, 471, 474,480, 495 y 499.
Talle vrand. El Príncipe de; 294.
4'amayo, D. Manuel; 287, 321 v
354.
Tapia, 1). Fuuenio de; 103, 166
\ 329.
Tapia, Joac|UÍn; 83.
ÍNDICE
849
Thuring, General; 428.
Tiran, Juan; 128.
Tirana La, \ . Fernández, Ma-
ría del Rosario.
Tirso de Molina; 6G, 305, H08, ;374,
427 y 459.
Tordesillas, Cafalina; 138.
Torre, D. D. de la; i56 v 304.
Torre, Gertrudis, 52. 96", 99, 100,
103, 104 V siguientes, 110, 112,
126, 129, 131, 1.38, 146, 147,
148, 150, 152, 156, 169, 173,
175, 183, 185, 188, 201, 204,
221, 227, 274, 286, 299, 305,
309, 325, 335, 343, 353, 390,
400, 406, 434 y 451.
Torre, Joaquina; 147, 205 y 211.
Torre, Manuel; 24, 31, 304 v 324.
Torrellas, Benito; 98, 99, 101,
106, 107, 146, 152, 155, 159 v
205.
Torres, Agustina; 66, 143, ;326,
:S44, ;368, 380, 381, 390, m\,
400, 403, 406, 407, 422, 424,
134, 438, 444, 451, 457 y 482.
Torres, Josefa; 97.
Trigueros; 26, 128, 167, 170, 176,
271, 277 y 424.
Urquijo, D. Mariano Luis de;
69, 77, 90, 124, 251 y 299.
Vaca, Francisco; 61, 83, 126,
128, 212, 228, 276, 279 y 302.
Valdés, Gertrudis; 16.
Valdés, Luisa; 368, 374, y 390.
Valmar, Marqués do; 64, 278 v
291.
V^alladar, Francisco; 382.
Valladar, U. Francisco de Pau-
la; 16, 47 y 463.
Valladares, D, Antonio; 57, 121.
130, 351 V 358.
LO y
Valles, José; 195, 197, 202 y 209.
Valles y Codes, D. J; 169 y 309.
Valleverde, Antonio; 83.
Vargas, María; 188 y 317.
\'argas y Ponce, D. José; 277.
Vázquez, María; 55 y 61.
Vega, Lope de; lil, 167, 176,
196, 204,233, 305, 308 y 434.
Velasco, Concepción; 269, 271,
273, 275, 286, 287, 302, 320 v
440.
Vestris, Armando; 243 v 353.
Vial; 211.
Vico, Antonio; 9,
Viegas, D. Simón de; 183.
Villanueva, D. Juan de; id'.) \
240.
Villaviciosa, D. Sebastián de;
400.
Villegas, Francisco de; 57.
Villegas, Juan Bautista, 54.
ViUes, Mr.; 211.
Viñuela, D. Juan de; 222.
Virg, .losefa; 9, 52, 55, 67, 83,
117, 126, 196, 212, 228, 246,
276, 279, 286, 299, 301, 303, 309,
•317, 325, ;128, 329, 351, 357,
368, 401, 440 y 445.
Vives, María; 382 y 448. •
Voltaire;71,77, 322y 326. .
Wellington, Lord; 348,351 y 370.
Zamora, D. A.; 105 y 205.
Zarate, Antonia; 56 y 337.
Zarate, D. Fernando de; .308.
Zarate, María de; 56 y 133.
Zavala y 'Zamf)ra, D. Gaspar;
54,57, 123, 150, 160, 172, 173,
184, 216, 227, 289, 291, 292, 305,
306, 327, 335, 349, 406 y 408.
Zeno, Apostólo: 334 y Ú2,.
54
índice general
Págiifas.
Prólogo 7
Capítulo I.— Nacimiento y familia de Isidoro Maiquez,—
Educación.— Su gusto por el teatro y primeros ensayos.
—Su matrirñonio.— Mérito artístico de su mujer Anto-
nia Prado. — Logra Maiquez entrar en las compañías de
Madrid.— Los teatros de la corte.— Personal de ambos.
—Rita Luna: sus primeras representaciones.— Escasos
progresos de Maiquez en el arte (1768-1793) 15
Capítulo IL — Asciende Maiquez á sobresaliente de la com-
pañía de M. Martínez.- Primer galán que ejecuta.—
Abandona á sus compañeros en el año siguiente. — Pro-
gresos de Rita Luna. — Vuelta á Madrid. — Defectos de
Maiquez en cuanto actor.— Disensiones conyugales.—
Cambios en las compañías. -¡Siempre de sobrecaliente!
(1793-1798; 35
Capítulo IIL — Maiquez primer actor de los Sitios. — Altera-
ciones en el personal de las compañías.— Aparición en
el teatro del famoso tenor Manuel García.— Grandes
éxitos de Rita Luna. — Maiquez primer actor en Madrid.
—Entrada en el teatro de Rafael Pérez, Juan Carrete-
ro, Coleta Paz y Antonio Ponce, todos excelentes acto-
res.—Proyecta Maiquez ir á París. — Oposición, de los
Comisarios que cede ante el apoyo de Godoy.— Sale Mai-
quez de España.— Taima ó Isiuoiio Maiquez (1798-1800).. 59
Capítulo IV.— Cambios importantes en la organización de
los teatros.— La Mesa censoria: trastornos que causa.
— Llegan estas noticias á Francia y Maiquez regresa
para ver que se le había excluido de las compañías.—
Vueltaá París (1800) 75
Capítulo V. — Posición difícil en que se halló Maiquez al
volver de Francia.— Recházale la Junta de reforma.—
Organiza una compañía para el teatro de los Caños del
852 ISIDORO maiqüez
Páginas.
Peral. — Dificultades que la Mena le suscita.— Personal
de su compañía. — Abre aquel teatro el 13 de Junio de
1801.— Su primera salida.— Representa en toda clase de
obras. — Enumeración de las principales.— Sátiras. — Es-
treno del Ótelo y entusiasmo que produce.— Juicios so-
bre esta representación (1801-1802) 91
Capítulo VI.— Decadencia de los teatros del Príncipe y de
la Cruz por los desaciertos de la Junta de reforma.— ^w
disolución.— Proyectos pafa reemplazarla.— Empresa de
D. Melchor Ronzi.— Intenta excluir á Maiquez y no lo
consigue.— Estreno de El oaiio humillado. --Que¡as con-
tra Ronzi. — Incendio del'teatro del Príncipe.— Quiebra
de Ronzi. — Los teatros administrados por los cómicos.
—Forman nuevas compañías. — Maiquez y la Junta.—
Maiquez director de los Caños.— Estreno de Blanca y
Moncasin. Sátira de Arriaza. — Otras obras.— Óperas
de Manuel García. — Estreno de La lugareña orgullosa
y de El barón. — Estreno de Zeidar. — Fin del año
cómico (1802-1803) 117
Capítulo VIL— Organización de las compañías en 1803. —
La Condesa de Castilla y otras obras. — Memorable es-
treno de La muerte de A¿e¿.— Sátira de Arriaza. - Otros
varios estrenos de óperas y dramas.— Refundiciones del
teatro de Lope de Vega. -Críticas y sátiras contra la
declamación de Maiquez.— isí Diario de Madrid.— El
regañón general. — Enivenos de El optimista de D. Ja-
vier de Burgos y de El Cid de García Suelto. — Fracaso
de El Rábula de D. Simón de Viegas.— Representación
de Mac6eí/i (1803-1804) KU
Capítulo VIIL — Nuevos ataques satíricos al teatro de los
Caños.— Costesta Maiquez en la prensa.— Formación de
Iconipañías orí 1804. - Apertura de los coliseos y obras
que ejecutan.- Maiquez en Orosmán. — Estreno de El
riiéííraií/o. —Discordia entre los actores de los Caños. —
Salen Bernardo Gil y Caprara.— Estrenos de Maiquez:
La Dorotea, El reconciliaaor, Esopo moderno. La
musa aragonesa, Pelayo y Lucrecia Paa^í.- Estrenos
musicales de García. — Oratorios.— Estreno de La mogi-
VY/r/, en ol teatro do I:- Cruz 0804-180.')) 189
ÍNDICE 853
Páginas .
Capítulo IX.— Isidoro Maiquez y el Subdelegado de tea-
tros.— Compañías y funciones de 1805.— Manuel García
y sus monólogos. — Prohibición de La muerte de Abel.—
Maiquez abandona el teatro de los Caños y es destemi-
do.— Se cierra el teatro y disuelve la Compañía.— Anto-
nio Pinto encargado deformar otra. — Su proceder en
esta comisión. — Disgusto de Manuel García y otros ac-
tores.—Nueva compañía de los Caños ó del Príncipe.—
Obras que ejecuta. — Proyecto de reconstrucción del
teatro del Príncipe. — Estreno en la Cruz de El sí de las
/u/í«s (1805-1806; 213
Capítulo X.— Vuelta de Maiquez á los teatros de Madrid.
—Condiciones depresivas en que le admiten sus compa-
ñeros.- Los hijos de Edipo: su estreno. — Muerte de la
Princesa de .4sturias y suspensión de las representa-
ciones.—Estreno de El opresor de su familia, comedia
de Enciso. — Inauguración del nuevo teatro del Príncipe.
—Funciones extraordinarias en los Caños. — Brillante y
última campaña de Rita Luna en el teatro de la Cruz
(1806-1807) 231
Capítulo XI.— Vuelve á la Villa de Madrid la dirección y
administración de los teatros.— i2e<7/ame/i£o que dicta.
—Nuevas compañías. — Retirada imprevista de Rita
Luna.— Sustituyela Coleta Paz.— Origen y costumbres
de esta actriz. — Otras jubilaciones importantes.— Sale
de España Manuel García.— Apertura de los teatros.—
Estreno de Los Templarioa y del Orestes.— X'dc'dciones
del teatro del Príncipe. — Estrenos dfi varias obnis de
menor interés.- Estreno en la Cruz del Coriolano de
Sánchez Barbero.--! labilidad de José Maiíjuez como tra-
moyista.—Celo de Maiquez por la dignidad de su profe-
sión (1807-1808) 251
Capítulo XII.— Nuevos disturbios en la compañía del Prín-
cipe.—Quedan excluidos en la nueva formación Mai-
quez y Antonia Prado.— Catástrofe del Dos de Muye-
le cierran los teatros. — Salida de los franceses. — Explo-
sión de entusiasmo patriótico. — Piezas dramáticas que
lo reflejan. — Vuelta de los franceses. — Decadencia de
los espectáculos.— Peregrinación de Isidoro Maiquez
854 ISIDORO MAIQUBZ
Páginas.
en provincias.— Regresa y es preso y desterrado á Fran-
cia.—Traído y puesto al frente del teatro oficial español
subvencionado por el rey intruso.— Funciones que dan.
— Nueva compañía en la Cruz dirigida por Manuela Car-
mona.— Ejecuta Maiquez la Raquel, de Huerta. -Otras
obras.— Año cómico de 1810 á 1811.— Estreno de La iio-
oicia ó la oÍGtima del c¿aíísíro.— Actividad de Maiquez.
—Retiro de la Prado.— Estreno de El hipócrita, de Mar-
chena.— Estreno del Osear.— Óperas en este período.—
El teatro de la Cruz (1808-1811; 283
Capítulo XIII.— Nuevas compañías.— Gana terreno la re-
surrección de nuestro antiguo drama. — Refundiciones.
—Estreno de la Mérope y del Cinna.— En la Cruz estre-
na Moratín La escuela de los maridos.— E\ hambre en
Madrid.— Soledad de los teatros.— Nuevo año, — Cambio
de empresa en la Cruz. — Maiquez representa La muer-
te de Agamenón y Macbeth.—Otvsis obras.— Salen los
franceses de Madrid.— Estreno de Roma libre. — Des-
membración de las compañías.— Maiquez enfermo.—
Otra vez los enemigos en Madrid.— Varios cambios en
los teatros. — Estreno del Omasis. — Repetición de El si
de las niñas. — Bailes de máscaras.— ¿"Z entierro de Don
Guillermo y prisión de los cómicos que lo ejecutaron.—
Clausura del teatro del Príncipe (1811-1813). .... 319
Capítulo XIV. — Ultima salida de los franceses.— Patrio-
tismo de los madrileños reflejado en el teatro. — Estreno
de El Dos de Mayo, al que siguen otras muchas piezas
patrióticas en ambos teatros. — Regreso de Bernardo Gil.
— Estrena Maiquez la Virginia de Solís y Cayo Graco.
— Llegada de la Regencia. — Renuévanse las representa-
ciones de piezas políticas (1813) 343
Capítulo XV.— Nueva formación de compañías.— Salida á
escena de Antera Baus.— Continúan las representaciones
políticas. — Prisión de Maiquez como liber¿il. — Entrada
del Rey y de los ingleses.— Desbordamiento poético.—
Maiquez en UberUid.—El hogar patriótico, de Arriaza,
con la Profecía del Pirineo, recitada por Maiquez, y El
desenfado, por Cristiani y Avecilla.— Otras piezas de
circunstancias.- Mayor novedad en las representacio-
ÍNDICE 855
Páginas,
nes de la Cruz.— Estreno de La Cenicienta, ópera.—
Aparición de las hermanas Moreno en las tablas (1814). . 367
Capítulo XVI. — Vuelve la Villa de iMadrid á encargarse de
los teatros. — Forma las compañías con varias partes
nuevas.— Agustina Torres: su mérito.— Entrada en los
teatros de Madrid de Antonio Guzmán, después célebre
gracioso.— Los músicos de la orquesta contra los cómi-
cos.— Retrato de Maiquez grabado por Esteve como tes-
timonio de aplauso público.— Dedicatoria del Orestes. —
Estrenos en este año. — Utilidades de los cómicos. — Los
estrenos en la Cruz (1815-1816)_. 379
Capítulo X VIL— Estreno de la notable comedia antigua
refundida Cuantas ceo tantas quiero, por Isidoro Mai-
quez.—Otras representaciones.— Ganancias. — Los re-
vendedores de entonces. — Estreno del drama La urra-
ca ladrona.— Otros. - Obras nuevas en la Cruz.— Muer-
tes de Francisco Baus y de José Oros (1816-1817).. . . 399
Capítulo X VIH. — Maiquez excluido de las compañías de
Madrid en 1817.— Versos satíricos que le dirigen. — Cómo
quedan organizadas las compañías.— Estrenos en el
Príncipe.- Mayor importancia de las óperas. — Estrenos
del Marco Antonio, La Vestal, La Griselda y El inclu-
sero.—F.xito inusitado del melodrama La cabeza de
¿ro/icí?.- Ultimas y extraordinarias salidas á escena de
Antonia Prado. — Época de los melodramas. — Estreno de
algunos en la Cruz: El oiejo de la montaña, El huérfa-
no y el asesino ó el calle del torrente. — Antonia Molino
y el Corregidor Moctezuma '<1"817-1818) 417
<^ apítulo XIX.— Nuevo reglamento de teatros inspirado
por Isidoro Maiquez al volverá los de Madrid. — Forma-
ción do compañías.— Obras en este año.— Estreno do
Niño //, — Enfermedad de Maiquez. —Trabajo ¡mi)0rtan-
te de Andrés Prieto.- Primera salida á escena do Con-
cepción Rodríguez. — Estrenos en el teatro de la Cruz.—
El Duque de Craón, El hombre gris, La comedian-
ta, El anillo mágico de la reina Berta y Los moros de
Granada. - Memorables representaciones de Maiquez
en el mes de .lulio de 1818, en el cual trabajó veintisiete
días y en quince obras diferentes.— Regreso á España de
856 ISIDORO MAIQÜBZ
Páginas.
Lorenza Correa. — Operas que ejecuta. — Los pretendien-
tes.— El turco en Italia. — Estrena Maiquez la comedia
de Gorostiza Indulgencia para todos, El Jugador y la
Numancia, reformada por D. Antonio Saviñón. — Enfer-
ma nuevamente Isidoro Maiquez. — Muerte de la Reina
Isabel de Braganza.-Ciérranse los teatros (1818). ... 431
Capítulo XX.— Formación de 1819.— Retirada de Bernar-
do Gil.— Andrés Prieto silbado en el Ótelo. — Intrigas
contra Maiquez.— Conducta íibusiva del Corregidor con
Isidoro.— Se le jubila forzosamente y destierra á Ciu-
dad Real. — Logra permiso para ir á Granada.— Sínto-
mas de locura. — Decaimiento físico.— Estalla la demen-
cia furiosa y con ella viene el agotamiento de fuerzas. —
Recobra el juicio para expirar el 17 de Marzo de 1820.—
Su sepultura y monumento. — Honores postumos.— Re-
tratos de Maiquez 457
Capítulo XXL— Elogios y juicios referentes á Isidoro Mai-
quez.—Artículo necrológico de El Universal de 1820.—
Apoteosis de A/a¿gae5, pieza representada en 1821.— Opi-
niones de Kemble, Solís, Moratín, Alcalá Galiano, Mar-
tínez de la Rosa, D. José de la Revilla, Mesonero Roma-
noSj Hartzenbusch y otros 473
Apéndice I. — Fragmento de un Diario de Madrid, extnx-
vagante, de 1802 515
Apéndice II. — Documentos relativos á la subvención del
teatro español, por José Bonaparte 521
Apéndice III. — Listas de compañías de los teatros de Ma-
drid, desde 1794 á 1819 529
Apéndice IV.— Obras representadas en los mismos desde
• 1801 á 1819 574
índice de los fotograbados
Páginas.
lletrato de Maiquk/ '>
Rita Luna en La esclaüci del Xegroponto oU
Caricatura de Rita Luna 43
Maiquez en Oíe¿o 113
Retrato de Lorenza Correa 164
Maiquez en Orosmán 199
Retrato de Joaquín Caprara 203
Retrato de MicuEí. Garrido 208
Escultura que representa á Rita Luna 247
Medallón con retrato de Rita Luna 260
Rita Luna por Goya 262
Retratos de Manueí. García Parra. 267
Maiquez en Osear. 315
Busto de Antera Baus 336
Retrato de Juan Carretero 345
Maiquez en Roma libre 361
Retrato de Maiquez, graljado por Esteve 385
Retrato de Antonio Guzmán 388
Retrato de CoNf;EP(;i(')N Rodríguez 439
Monumento sepulcral de Isidoro Maiquez 465
Busto de Maiquez por 1). V. Salvatierra 469
EPtR ATAS
Página.
Linea.
Dice.
Léase.
63
36
1796
1795
76
9
Laurisio
lM.uriso
76
41
Pianito
Moliere
87
21
enrrostrada
enrostrada
104
12
nuevo
novel
126
9
excelente
el excelente
133
40
recursos
socorros
i38
-7
se le
(sobre el le)
139
33
D. Santos)
sobra el paréntesis)
139
34
informe,
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el mismo
el mismo Arellano,
209
6
excute
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216
5
música, italiano
música italiano.
219 •
26
excluidos
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220
2
quedaban fuera
desaparecían
233
penúltima
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(sobra)
240
linea última
lEn algunos pliegos
quedó sin estampar el 4 de la
lista de precios que le corresponde.)
243
Í9
ejecutado
ejecutado antes
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26
en cuando
en cuanto
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aunque
si bien
299
24
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y la Carmona
3oi
2
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322
3o
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de la de
325
28
imprimrla
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29
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36
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2788 Isidoro Maijuez y el teatro í^¿^
i M23C6 de su tiempo
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