1., j /"/¿^/íln^¿íhy?-z<? íy?''t^/¿/:y
14 0 0 EL. TEATRO
COLECCIÓN DE OBRAS DRAMÁTICAS Y LÍRICAS
i
LH BUENA mm
saínete en tres cuadros y en prosa
r>e
''SERAFÍN Y JOAQUÍN ALVAREZ QUINTERO
CON MÚSICA l>Kr.
MAESTRO BRULL
•'WTW^^
MADRID
KLORENCIO FISCOWICH, EDITOR
f Sucesor de Ihjos de A. Gullóiu
va, 40. — ÜMCIVAS: l'OZAS,— 2— 2."
18S3
LA BUENA SOMBRA
Esta obra os propiedad de siis autores, y nadie po-
drá, sin su permiso, reimprimirla ni representarla
en España y sus posesiones da Ultramar, ni en los
paises con quienes haya celebrados ó se celebren en
adelante trutaJos internacionales de propiedad inte-,
lectual.
Los íutorcs se reservan el derecho de traducción.
Los comisionados de la galería lirico-dramática
titulada EL TEATRO, deD. FLOEENCIO FISCO-
WICH, son los exclusivamente encargados de conce-
der ó negar el permiso de rej)resentación y del cobro
délos dc-reclios de proijiedad.
Queda hecho el depósito que marca la ley.
LA um mm
SAÍNETE EN TRES CUADROS Y EN PROSA
DE
SERAFÍN Y JOAQUÍN ALYAREZ QUINTERO
CON MÚSICA DEL
MAESTRO BRULL
Estrenado en el TEATRO DE LA ZARZUELA el 4 de
Marzo de 1898
sstiM^ieii
I
MADRID
R. Velasco, Impresor, Marquáa da Saeta Ana, 20
Teléfono númsro 55t
f «O»
1 01^. f). Juliái) ^onisk
/ Vejígan esos sinco, que vale usté más oro que pesa
la Girai'da con Girardiyo y to!
¡La mare e Dios! ¡ Y que no hay pa echa las cam-
panas á vuelo ni pa está agrade sío cuando se tropiesa
con una persona e mérito como usté, que se hase car-
go e las cosas y en vé de darle á uno una ajogaiya
le tiende la mano y lo saca á Jiote!
Nunca podremos echa en orvío er bien que nos ita
hecho; pero premita Dios que si lo orviamos arguna
vé, se nos güervan farsas las pesetas de tos los trimes-
tres que cobremos.
Y ercétera, como diría Triquitraque .
REPARTO
PERSONAJES
ACTOEES
VALLE Srta. AkAna.
ARACELI CÁRCAMO.
UNA COMPRADORA González (N^
UNA GITANA Espinosa.
SEÑA JOSIíFA '. Arizmendi.
ANTONLi Sea. Blazqüez.
REPOSO Seta. González (M.)
PEPE LULS Sb. Romea.
TRIQUITRAQUE Mokcayo.
RAMOS (Gu.irdia municipl) Obejón.
SEÑÓ MANUEL Rodríguez.
MOSQUITO Gonz.4lez.
UN MENDIGO Mora.
GAI-BANA Abana.
Vecinas y Vecinos
El derecho de reproducir los materiales de orquesta de esta
obra pertenece á D. Florencio Fiscowich, á quien dirigirán
BUS pedidos las empresas teatrales que deseen ponerla en
escena.
ACTO ÜNICO
CíTJ-.ái^ ID TI o DPI^IlívdlE Tío
Klncón de una calle en Sevilla. A la derecha del actor, formando el
rincón con la pared del foro, la casa de señó Manuel^ á cuya
puerta hay una banqueta y dos ó tres jculas vacías. Al foro, cer-
ca del rincón, una calle angost-i que tuerce y se prolonga por
dentro hacia la derecha. La pnrte de pared comprendida entre la
casa de señó Manuel y esta calle, está llena de jaulas de distin-
tos tamaños, clases y formas, con variedad de pájaros. En el sue-
lo, hacia la puerta de la casa, también hay algunas. En el otro
lado de la misma pared hay una prendería donde viven seña Jo-
sefa y Valle. De quicio á quicio de la puerta, y en sn parte alta,
un alambre, del que pendo algú.i calzado recompuesto. Colgados
en la pared á derecha é izquierda unos cuantos lienzos sin mar-
eo y marcos sin lienzo, una cartera de vinje, un chaleco y un
pantalón usados, y en siiio preferente una chaquetilla de torero
y una guitarra. Junto á la puerta dos ó tres muebles viejos y va-
rios cachivaches. Una silla baja.
La calle se supone que continúa por la izquierda y por el primer
término de la derecha.
ESCENA PRIMERA
SEÑA JOSEFA, SEÑÓ MANUEL y GALBANA. VALLE, dentro
(Señá Josefa sentada á la puerta de su casa haciendo calceta; señó Ma-
nuel cuidando sus pájaros y Galbana durmiendo en una silla baja en
primer término derecha.)
Bfüsica
Man. (Muy alegre.)
Yo me dirigí á una niña
en demanda de su amó,
606991
y me dijo que no estaba
pa estafermos como yo.
Niña, no me mates,
yo le contesté; '
mírame despasio,
mírame mu bien;
mira que yo tengo
rumbo comodié,
garbo como veinte,
grasia como sien.
Si se arregla la joroba,
me dijo entonse,
y esas piernas que paresen
tirabusones,
y se lima las orejas
y las narises,
y ar pescueso se hase un núo.
¡pué que me anime!
¡Ay, qué pena, qué pena, qué pena,
la que 3^0 pasé!...
Jos. ¡Ay, qué alegre que se ha levantao
er señó Manué!
Valle (Dentro.)
Las horas me paso
yorando mis selos,
y no hay persona, maresita mía,
que me dé consuelo.
Jos. ¡Probesita mi nieta,
qué triste está!
Ya le he dicho á su p;;dre
que está daña.
Man. Un carpintero seloso
le desia á su aprendí:
si miras á la maestra
te comes er birbiquí.
Te sierro er gnñote
más fijo que.,er8Ó,
te tiro er miirtÍ3'0,
te clavo er formón,
te parto en sien cuñas
tamañas así,
te jago virutas,
te güervo serrín.
a
Y er muchacho respondía
con mucha sorna:
yo no miro á la maestra
por varias cosas:
porque sé que no le gusto,
que usté se enfada,
y que er sastre de la esquina
me rompe el arma.
¡ Ay, qué cate, qué cate, qué cate
qué cate le dio!
Jos. ¡Ay, qué alegre que se ha levantao
este güen señó!
Valle (Dentro.)
Tengo yo una pena,
tengo un sentimiento,
un dolorsito, mare de mi arma,
que me estoy muriendo.
Jos. Luego dise mi nieta
que no está daña.
Man. Luego dise que el otro
no le importa na.
Jos. No hase más quesalirme
con coplas así.
Man. Es er diablo de Pepe
quien la hase sufrí.
— 10 —
Jos. Yo no sé qué desirle
pa verla anin^á.
Man . CuaiK io^^üerva Pepiyo
tose acabará.
Ilaltlndo
Jos. ¿Sabe nsté que está alegre la mañana, señó
Manué?
Man. No deja de estarlo, seña Josefa. La alegría
es lo único que me quea de cuando era
* chico.
ESCENA II
DICHOS y MOSQUITO
MoSQ. (Por la izquierda, muy aprisa y manifestando gran
interés.) ¿Ha venío 3'a Pepe Luis?
Man. ¡Dale, bola! ¿Otra ve? Hombre, no; toavía
no ha paresío.
MosQ. ¡Miste que seis días sin da cuenta e su per-
sona! ¡Tiene la sombra er mundo! ¡Yo voy
á di á buscarlo!
Man. ¡Haz lo que niejó te parezca!
MoSQ. ¡Hasta hu'go! (VHse por el foro corriendo.)
Man. ¡Adió-! ¡Y descansa!. . ¡Cámara, qué poste-
ma! ¡Esta es la quinta vé que me pregunta
hoy por mi hijo!
Jos. ¡Ni que lo hubiea criao!
Man. (Descolgando una jaula chica.) SargO al ístaute.
Voy á darle dos ó tres toques amarÍ3''0S á
este jirguero pa que paezca misto e canario.
(Entrase en su casa.)
ESCENA III
galbana, seña JOSEFA y VALLE
Jos. (Liamflndo ) ¡Niña! jVaye!
Valle (saliendo de su casa.) ¿Qué quié usté, agüela?
Jos. (^ue te vengas aquí conmigo, mujé. Toma:
real y medio. Pa flores.
— 11
Valle
.los.
Valle
Jos.
Valle
Jos .
Valle
Jos.
Valle
Jos.
Valle
Jos.
¿Real y medio? Pos ¿qué ha vendió Listé?
Er coya de perfas. (Pausa.) Oye nna cosa: á
vé si no me piensas más en er niño de señó
Manué, que de tanto adergaeá se te está
qneando er peyejo grande.
¡Ay, Jesú! ¡Se pone usté más pesa que un
mosquito solo! ¿Quié usté que no lo sienta?
Er desengaño duele mucho. Pero ya estoy
convensía de que l'epe Luis no me quiere á
mí como yo á é, ni sabe apresiá mi cariño, y
místela: (Haciendo la cruz.) pa mí, como si lo
hubieran enterrao.
Hasta que lo veas, será eso. Y fresca estás
tú si quiés encontrá un hombre capá de
queré como nosotras. No tienen arma... Miá
tu hermano: (señalando a Galbana.) se pasa dur-
miendo to er día... Miá tu padre: te ve con
er corasón encogió lo mismo qLip* una siruela
pasa... y se va á Cadi á vé ar Minuto.
Pué que haya dio á buscarme un. novio...
No sea usté mal pensá...
¿Y tú pa qué nesesitas novios de fuera, si
los tienes en Seviya á esportones? Vamos á
vé: ¿por qué no le liases caso á Chicharifo?
Agüela, por la virgen; un hombre tan me-
núo .. y tan moreniyo... y tan tieso... [Si eso
es' un perro chico e mojama!
¿Y Sebastián er snstre? ¿Quiés un mucha-
cho más trabajaó ni más formalito?
To eso está bien; pero es mu soso... NLinca
se le oye un gorpe... Y luego ¿usté no ha
reparao? Tiene toa la cabesa yena e hurtos:
paese que está hirviendo.
¿Y Triquitraque? ¿También está hirviendo
iriquitraque?
Si no está hirviendo, e>tá pa rompe el her-
vó... ¡Jesú, qué extremos base er probesiyo!...
A ese no le encuentro más que una farta:
que es demasiao valiente. No hase más que
desirme á tons horas: (Remedándolo.) «Niña, á
to er que á usté le estorbe, lo dejo yo zeco...»
]Ni que fuea er só!
(Levantándose malhumorada.) Vaya, nO sé pa qUÓ
me canso. No te gusta más que este trapalón
- 12 - f
de aquí Junto, que es una bala perdía... Un
piyastre con mudia labia.
Valle ¿Otra te pego? ¿No le be dicbo a Uisté ya...?
Jos. ¿l^or qué no signes el ejemplo de Araseli, la
hija de señó Ramos, er (luináiyáf Ayé de
mañana me asomé ar patio y la vi con un
novio que no es ninguno de los tres úrtimos.
Esa los conose.
VALLh. Güen provecho. Pero eso es tené en luga de
corasón la fonda e Madrí.
Jos. ¡Er diablo que te yeve! (Entrase en su casa.)
ESCENA IV
VALLE, GALBANA y SEÑÓ MANUEL
XtALB (Bostezando y desperezándose groseramente.)! Asah!..
Valle Ave Marín, Migué, paeses un gato.
<talb. (De inái temple.) ¿Quiés no zé touta, hija?
(Arrastra pcrfzosnmente la silla hasta el segundo tér-
mino de lii Izqiwerda, y se deja caer en ella desploma-
do. Poco después se diiertne. )
Valle Así me gusta á mí la gente: trabajaora.
íJalb. ¿Me meto yo contigo, hija?
Man . (saliendo de su casa con h\ jaiila que antes so Uevó, y
colgíialola en Ih pareiU) HoIa, miTchacha.
Valle Dios guarde á usté, señó Manué... (a Galbana.)
Tú, á vé si tienes cuenta de esto mientras
voy aquí junto... (Vase por la izquierda.)
Man. Yo estaré ar cuidao.
ESCENA V
GALBANA, SEÑÓ MANUEL, TRIQUITRAQUE y RAMOS
Kamüs
Man.
Ramos
Man.
(con Triquitraque, por la derecha.) ¡Felises!...
¡Hola, güeña gente!
(^Encamiiiáudoso hacia la izquierda entusiasmado.)
Hombre, Triquitraque, hazme er favo... iNliá
qué mosita... Venga usté pa acá, señó Ma-
nué...
(sin apartarse de su puesto.) ¿Qué hay?
Ramos
Triq.
Ramos
)
Man.
Triq.
Man.
Ramos
Man.
Triq .
Ramos
Man.
Triq.
Man.
Triq.
Ramos
Triq .
Man.
Triq.
Ramos
Triq.
— 13 —
¿\je paese á nsté pOC"? (señalando hacía dentro
¡La mare e Dios! ¡Y que no zabe gana terre
nn la criatiiral
¡Mardita sea!... Si no fuea por este condenao
aaserdosio qne y(i\:\ uno ensiina... (Aimiiendo a
su uniforme.) ¿quiéu le ha diclio <á Uísié que yo
no me iba con esa ahora mismo á la venta
Eritaña?
¡.Jé, jé!... (Ramos y Triquitraque sa acercan al puesto
de pflJHros.)
¿Ha teiiío usté noticias de Pepe Luis?
JS'i ganas. Esto}' ya de é hasta los pelos.
¿IVro qué quié usté, que er chiquiyo no se
divierta? Esas son cosas e la edá.
Pos le van á salí po un ojo. Anoche me dijo
su novia que lo va á manda á coge coquinas.
¿Zí?
Me alegro. ¡Choque usté! Ese está reservao
pa mi Araseli. ¿Is'o le gusta á usté mi Ara-
seli pa yerna?
Si, señó. Pero es mu calavera mi niño pa
nuero.
(Con pTesnnci6n.)¿Y pué zaberze quién ha zío
er cauzante de eza decizión de la niña?
¡Er mi.-mo Pepe Luis, con sus locuras!
No digo que no. Pero hace tiempo que estoy
yo viendo vení ezas hostialidades...
Tií lo que té traes ahora son unas palabras
la má de sélel>res.
Zeñó, como que doy leciones e guitarra y rne
rozo con er zeñorio, ze me va pegando zin
zentirlo toa la prozodia de eza gente...
Es natura... Y qué, ¿se les da mucho á las
manos. Triquitiaque?
Lo zuficiente pa mantené á los viejos y pa di
penzando en alimenta á arguna joven... (Mi-
rando á la casa de Valle )
Er moso ehte tiene un Banco de España eu
ca deo.
Que no ze le orvíe á usté eze encargo. Como
que lo mismo es ponerme yo á toca, que
hasta en er cielo abren los barcones pa oír-
me... Y no lo digo porque esté yo delante,
que zi no estuviea yo aquí, también lo diría.
— u —
Ma)^ . Na, el hombre e la suerte.
Triq. Cazi, cazi.
Ramos Sólo que aquí no lo habernos conopío.
Triq. Po zi quié usté que nos bebamos ahora mis-
mo media ocena e chatos... ya zabe usté
, quién paga.
Ramos Mira, cá3'ate, por tn salú... ¿Pa qué mentaré
yo siertas cosas? Este arrastran disfrá me
tiene hecho un cursi... En seguía lo critican á
uno... Yo, antes, cuando era carpintero, hasía
mi santísima volunta; pero lo que es ahora
que yevo uniforme... francamente, m.e da
cierto reparo entra y salí en la taberna...
¿Sabes tú lo que tengo que basé argunas ve-
ses pa que naide me vea entra y salí'? Pos
meterme en eya por la mañana y estar jie
ayí hasta anochesío.
Man. y entonse, ¿sale usté ó lo sacan?
Ramos Hay de to. Pero, no crean ustedes; peo toa-
vía que la droga der saserdosio es la antipá-
tica e mi mu jé,.. Señores, ¡tiene un orfato!...
Vamos, no es desagerasión: se pone en la
ventana, y apenas doblo yo la esquina, ya
está: (Olfíilcando á cada frase.) «TÚ haS bebíO...
Y ha sio aguardiente... Y cuatro copas... Y
de en ca e \íatirde...» ¡Porque hasta la taber-
na averigua!...
Max. La curpa la tiene usté por haberse casao
dos ve.ses.
Triq. Ezo ze yama cazarze en zegundas nurcias.
Ramos Sí, ¿eh? ¡Pues por la gloria e mis difuntos
que lo que es en segundas nursias no me
güervo yo á oasá en toa mi vía!
CJai,. (volviendo á bostezar y & de.«pe>-ezarse.) ¡Aaaaaan!...
Man. Hombre, Garbana, que hay visita.
Gal. ¿Vizita?.,. (Arrastra la silla hasla la callrjuela del
foro, la apoya en la esquina de la prenderla, y se des-
ploma en ella como antes.)
Ramos Pero oiga usté, señó .Manué, ¿es sereno ese?
Triq. Eze lo que tiene ez un estabiecimiento de la
médula que no zepué lame.
Ramos Ese lo que no tiene es vergüensa ninguna.
— 15 —
ESCENA VI
DICHOS y ARACEM
Arac.
Ramos
Man.
R\IMOS
Akac.
Ramos
Arac.
Ramos
í\kac.
Ramos
Arac.
Ramos
Triq.
Arac.
Ramos
Arac.
Ramos
Triq.
Man .
Ramo;
(por el foro.) Pero padre, ^.v-jué hase usté aquí
con toa su santa carina? ¡Su artesa rea me
ha diclio que va3'a usté á armosá en seguía.
Su artesa rea le yania á su madrasta.
¡Qué güeno!
Oye: dile á su artesa rea que no le contesto
lo que se me ocurre porque hay gente de-
lante.
Ande usté pa aya, que está por las nubes y
luego las paga conmigo. (Vaa irse y vuelve.)
Escucha una cosa.
¿Qué?
¿Tú has visto si hay ensima e la cómoda una
boliya de esas que yo yevo pa los perros?
Ensima e la cómoda no hay na.
¡Ya se la comió!
i Padre!
¡Que se la comió! ]Si yo la puse á propio in-
tento, chiqui^'a!... ¡Uomoes tan curiosa!...
No le haga usté cazo á zu papá, que ez un
guazón mu grande.
Vamos, ¿se viene usté ó se quea?
Ya estoy ayí.
(Yéndose por el foro.) También usté se pone
más pesao...
(viéudoiii ir.) ¡Místela, señó, místela! ¡Va3'a
unos piesesitosl ;Se sostiene porque se va
clavando en las Josas, si no no podiía!...
Triquitraque, ¡vamos á bebemos esos chatos
á la salú de mi pimpoyo!
Vamos aya.
Señó Ramos, que lo aguarda á usté su
mujé... ¿No desia usté que le da reparo en-
tra en la taberna?
No es que me dé reparo presi=amente: es
que creo yo (pie debe darme. Que no es lo
mismo... Anda, vamonos, tú. (saie Vaiie por la
izquierda.)
— i6 —
Triq. Hasta ahora. (Reparando en Valle.) (La He Pepe
Luis. De hoy no paza que hahle yo con eya.)
(Vase por la derecha con Ramos )
ESCENA VII
GALBANA, VALLE y SEÑÓ MANUEL. Después PEPE LUIS
(Paus»)
Man. (Desde su puesto.) ¿Qiié hny, güeña mosa?
Valle (Desde la prenaerírt.) Na. Ya ve usté.
Man. (¡Probesita! No piensa más que en er des-
castao de mi hijo.)
Valle (Ar probé viejo no se le cae er mosito de la
imaginasión.)
Man. (A mi no me gusta nombrárselo, no se crea
que yo lo defiendo.)
Valle (Yo no le digo na, no se figure que no sé ha-
bla de otra cosa.) (Nueva pausa. Aparece Pepe
Luis por la callejuela del foro, andando despacio y
mirando á izquierda y derecha con cierto recelo.)
Man. (¡Hola! ¡Ya paresió er perdió!.. Haré como
que no lo veo.) (Pepe Luis se acerca á Valle, ésta
lo mira con desdén, le vuelve bruscamente la espalda
y se va. Pepe Luis expresa su desagrado con un gesto
cómico. Luego avanza sin decir nna palabra hasta po-
nerse junto al señó Manuel, que finge estar abstraído
en el arreglo de sus pájaros,)
ESCENA Vm
galbana, señó MANUEL y PEPE LUIS
Pepe (Después de una pausa.) ¡Ejém!
Man. (volviéndose hncia él.) ¡Adiós, hombrel Por fin
viniste... (Hay que tené genio, Manué; no
te ablandes.) (Gritando mucho,") ¡Conteuto me
tienesl (iCamará! si em.jieso asi, ¿qué dejo
pa lo Úrtimo?) (Bajando algo la voz, pero fingiendo
mncho enfrtdo.) ¡Contento me tienesl ¡Te estás
portando como nunca! (Pepe Luis lo oye como
— 47 —
quien oye llover, y comiendo con mnchft calma cama-
rones, que lleva en nnft mano.) ¿TÚ creeS que este
probé viejo está aquí tra!)ajando to er día
pa mantené tus Visios? ¿Usté se figura que
no hay más que yevarse por ahí de diversión
las semanas enteras sin ocuparse de lo que á
su padre le ocurra, y luego veni á casita con
sus manos lavas y sus orejas gachas y una
cara mu triste pa que uno lo perdone? jPos
estás equivocao, P-pe Luis'... ¡Tendría que
vé más que una fiesta e toros!... Y lo que es
tu novia me paese que esta úrtima no te la
pasa... Por supuesto, que lo tienes bien me-
resio... Y yo creo que más vale perdé la
amista de'los cuatro sip vergüensas que te
sonsacan pa que les cuentes cuentos y pa
divertirse á tu costa, que er cariño de una
muchacha tan oabá y tan rea mosa como
Vaye, y la güeña volunta de este probé vie-
jo... (sulfurándose.) Sobre to, atiendas ó no
atiendas á rasones, que me tienes mu harto;
y que en luga de predicarte otra vé como
ahora, ¡voy á resibirte á pedrásy serrándote
las puertas e mi casa! ¿Te has enterao bien?
jLo que es conmigo no se juega!... Y no te
digo más... ¡Y se acabó lo que se daba!... ¡Y
cuidaito con lo que se dise!... (pausa.)
PkPE (ofreciéndole un puñado á señó Manuel.) ¿Quié USfé
unos poouitos e camarones?
Man. (Dándole un golpe en la mano.) ¡Vaya USté en ho-
ramala! ¿Cómo voy á desirte que no estoy
pa fiestas?... ¡Y qué bonito vienes!... Disfra-
saOjComo de costumbre... Esa chaqueta no es
la tuya... Er sombrero, tampoco... Pero, oye,
oye, oye... (Ya ha empeñao er reló.) ¿Quiés
hasé er favo de desiime la hora que es?
Pepe ¿La hora? Pos miste, papá: (Después de mirar ai
cielo.) po er só, que es la fija, las dié menos
si neo.
Ma\. Dejémonos de historias, Pepe Luis. ¿Ande
está tu reló?
Pepe ¿Mi reló? ¡Desde er marte que me fui no
ha parao de anda ni un minuto, no vaya
usté á creerse!...
I-
— IS —
Man . Güeno, sí; pero yo te pregunto que dónde
está,
Pepk. Señó, usté carcule: andando sin para desde '
er marte... ¡vaya usté á sabe dónde se habrá
dio!
Man . Miá que no tengo ganas e reirme, tú.
Pepe Ah, no, pos sin ganas no debe usté reirse.
Man. Esto es menesté que se acabe, Pepe Luis.
Esto no pué sé...
Pepe No pué sé, no señó... Escuche usté, papá:
¿usté me va á creé á mí lo que yo le diga?
Man. éigún lo que sea.
Pepe Pos preraita Dios que si yo le güervo á da á
usté un dijusto más, se me caiga to er pelo y
paezca yn queso e bala raspao, que es lo que
más afea á los hombres... Vi á darle á usté
menos rulo que un canario en la pelecha. .
Vi á come na más que chochos y arveyana^.
y á to tira... caña durse de postre, pa no
hasé gasto. Er vino lo vi á toma con cuenta-
gotas... En fin, vi á hasé una vía, que como
se entere er Papa va á queré cartearse con-
migo. No le digo á usté más.
Man. ísouriéndose.) No estás tú m!u- gitano. ¿Y des-
de cuando va á sé esoV
Pepe ^;EsoV ¿Hoy qué es?
Man. Lunes.
Pepe ¿Lunes? Güeno, pos desde er domingo sin
tarta. Sí, porque er sábado vi yo á tené que
di al entierro de uno que se va á morí er
viernes.
Man. Güeña piesa estás tú, grandísimo granuja, y
bien me conoses er flaco.
Pepe (Ahrazándoio.) ¡ Es usté más güenc que los
mostachones de Utrera!
Man . Pero lo que es á tu novia no te será tan fasi
conquistarla.
Pepe ¿La quié usté yamá y dejarnos solos?
Man. Yo no me meto...
Pepe Ande usté; si la yamo yo no va á salí...
Man. Siempre ha de sé tu gusto... (Acércase á la casa
de Valle y llama.) ¡Vaye, escucha una pala-
bra!... Ya estás servio... Ahí la tienes; prue-
ba.. (Entrrtse en su c«sa.)
~ <9 —
ESCENA IX
GALBANA, PEPE LUIS y VALLE
(Valle sale, y -.il ver á Pepe Luis trata de irse)
Alúsica
4 EPE (Acercándose á ella.)
Óyeme, chiqíiiya.
que, por mi salú,
no vale Seviya
lo que vales tú.
Y aunque no hay monea
pa comprarte á ti,
toito lo que puea
voy á reuní.
VALLE (Alejándose dt^sdeñosa de Pepe Luis.)
^,A qué me buscas? ¿A qué me yaraas?
De tu persona no quieo 3'a na.
Si mi cariño tienes en poco,
busca quien sepa quererte más.
Pepe < Morenita presiosa,
como el agua marina sala,
tu cariño no es cosa
que por otro se puea cambia.
Ya tú sabes, morena,
que yo estoy chalaito por ti,
y me da mucha pena
que selosa me trates así.
Valle Mentiroso, tunante,
que me clises palabras de mié,
nunca vi á tu semblante
asomarse esa pena crué.
Dame ya, que lo quiero,
to er cariño que en barde te di,
— 20 —
porque er tu.yo, embustero,
hoy pa siempre lo arranco de aquí.
(Devándose una mano al corazón.)
Pepe
|No lo arranques por tu vía,
dejillo un poquito má,
raíia que si está agarrao
va á dolerte de verdá!
Valle Como sé que vale poco
no lo quiero retené,
que prefiero, aunque me duela,
arrancarlo de una vé.
PhPt
VaILE
Várganie Dics, chiquiya,
nunca te he visto asi;
dime pa perdonarme
qué es lo que quiés de mi
Haz lo que se te antoje,
en la segnridá
de que pa mí te has muerto
y te enterraron ya.
1'epe
Valle
Pues por muerto, mi morena, que yo esté^
si me miras como sabes tú mira,
ar momento te aseguro que has de vé
á un cadave que se pone aqui á baila.
Cuando yo no te miraba más que á ti,
á otros o](íS tú mirabas con amó,
y hoy que quieres con mis ojos reviví
á otros ojos que los tuyos miro yo.
Pfpe
Valle
Pepe
Valle
Pepe
Valle
E.-o no pué sé!
¡Esa es la verdal
|Yo lo he de impedí!
¡No lo impedirás!
¡Tú me has de queré!
¡Ya eso se acabó!
— '¿1
Pepe ¡Siempre seré dueño
de tu corasón!
Valle ¡Nunca serás dueño
de mi corasón! (Sntrase Valle en su casa.)
ESCENA X
GALBANA y PEPE LUfS.
Hablado
Pepe (siguiendo á Valle hasta sn puerta.) Pero eSCUcha,
mujé, avente á raso n es. . Na. Lo que es esta
vé se ha enfadao de veras .. ¡Por vía e los
moros!... Yo comprendo que tengo er genio
demasiao alegre y que me he portao má. . .
pero si no le calentaran la cabesa á la chi-
quiya... Esa picara vieja se yeva to er día
predicándole... Y luego este anima me tiene
entre ojos por las bromas que yo le doy, y
también carga la mano de lo lindo... Que si
bebo, que si no bebo, que si la orvío... que
si me ve con otras mujeres. . ¡Así reventaral
Por supuesto, que le vi á dá una broma pesa,
pa que me tome ojerisa con fundamento...
No se la quita nadie .. Y va á sé ahora mis-
mo... Pero más pronto que la lú... (Corre hacia
el puesto de pájaros y coge un cordel que hay en el
rincónv) Yo te daré asuquita, compadre. (Acér-
«ase con precnución á la silla en que duerme Galbana,
y ata á una de las patas el cordel.) ComO te des-
piertes te esnuco, peaso e bárbaro... No se
escapa, no... Y ahora á amarra la otra pun-
ta... (Vase corriendo por el foro. Después de un mo-
mento vuelve á salir, frotándose las manos de júbilo.)
Va á sé de un eferto... ¡que hasta ayí! Me
acredita en to er barrio... ¡Ya verás tú cuan-
do arranque er coche!
I-)!-)
ESCENA XI
DICHOS, ARACELI, VALLE y una COMPRADORA.
Arac. (Por el foro.) ¿No está aqiií mi padre? ¿En
dónde se habrá metió ese hombre? ¡Ay, qué
sofocasión!
Pepe ¿Quiés nn abanico?
Arac. Entre les dos van á matarme, Pepe Luis.
Pepe ¿Qué me cuentas, mujé? ¡La pena que vi yo
á tené ese día!
Valle (Asomándose á su puerta.) (¿Con quién habla?...)
Pepe (¡La otra! Me alegro.)
Valle (¡Esa niña chocante!)
Arac. Está mi madrasta que párese una fiera en-
jaula.
Pepe Chiquiya, no te apures tú mientras yo te
viva en er mundo... (Valle principia á manifestar
agitación é impaciencia, que van aumentando por mo-
nieutos. Sale por el foro una Compradora, cargada de
líos y paquetes, se acerca á la tienda de Valle y exa-
mina con curiosidad cuantos objetos hay á la puerta.)
Arac. ¡Ay. qué grasioso!
Pepe Aquí no hay más grasia que la de esa cara
que no tiene fin de bonita, y la de ese cuer-
po que va derramando jazmines por donde
pasa...
Arac. Miá, Pepe Luis, que las paredes oyen...
Pepe ¿Lo dises por tu novio?
Arac. Lo digo por lo que lo digo. Yo no tengo
novio.
Pepe ¿Pos y Tachuela?
Arac. Tachuela es de pega. No hablo con é más
que los martes, jueves y sábados. Y pa eso,,
de mala gana. Pero ahora Andrés er de la
botica me ha pedio relasiones formales...
Pepe Pa los lunes, miércoles y viernes, ¿no eso?
Arac. Cabalito.
Pepe Pos si quiés uno pa los días e fiesta... cuenta
con este cura.
Arac. Quéate con Dios, guasa viva. Vi á busca á
á mi padre... (Echando E andar hacia la izquierda.)
— 23 —
rKi't Oye...
Arac. No tengo na que oí... Tú no gastas más que
jarabe de pico.
Pepk ¡Pos jarabe de tu pico es lo que yo voy bus-
cando, arma mía! (Vase por la izquierda tras Ara-
celi.)
ESCENA XII
GALBANA, VALLE y una COMPRADORA, TRIQUITRAQUE y
RAMOS
Ra.mos
Tri(...
Ramos
Triq.
Ramos
(Por la derecha, con Triquitraque.) ¡Me huele! ¡Así
tuviea yo tan segura la gloria como que me
huele! (iMiraudo hacia la izquierda.) ¿PerO eS VCr-
dá lo que ven mis ojos?
tQué?
i Pepe Luis con mi chiquiya!
Es verdá...
¿Se habrán entendió? ¿Sabrá argo er señó
Manué?... Voy á preguntarle... Aguárdame
aquí. (Entra corriendo en casa de señó Manuel.)
ESCENA XIII
DICHOS, menos RAMOS
Valle (¡Pero qué ganitas tengo de arranca un
moño!)
Triq. (La ocazión la pinta carva, Frasquito.)
CoMP. (a Valle.) Diga usté, joven, ¿vende usté mar-
cos viejos?
Valle (Con sequedad.) No.
CoMP. ¿Cómo que no? ¿Y esos que estoy j'^o viendo
aquí?
Valle Esos están de adorno.
CoMP. ¡Hija, qué genio gasta usté!
Valle Er que tengo, madre.
CoMP. ¡Lo que es así va usté á vendé mucho!
Valle Eso es lo que á usté no le importa.
CoMP. ¡Vaya unas maneras! (Apártase de la prendería
n
Tkio.
COMP.
Triq.
Valle
Triq.
Valle
Triq.
Vai lk
Triq.
\'"alle
Triq.
Valle
Triq.
Valle
Triq.
Valle
Triq.
Valle
Triq.
y se va hacia el puesto de pájaros; al paso le dice á
Triquitraque:) ¿Ha visto uslé qué arpía?
(indignado.) Po zi czo ez Una arpía ¿qué zerá
usté, zeñora?
(¡Otro que tal baila!) (Se acerca a los pájaros y los
observa con detenimiento.)
(Aproximándose a Valle ) Niña... enjuague usté
eze 3'^anto ..
¿Quién le lia dicho ,á usté que yo yoro?...
¿Dónde está er yanto?
Er yanto no es mesté que zarga pa que ze
vea... Y zi hay por ahi argún mal ange que
le dé á usté dijustos, no tiene usté más que
decírmelo...
Y lo deja usté zeco, ¿eh?
Cabá. Lo dejo zeco.
¿Por qué no se gana usté la vía en los ba-
ños der río?
¿Yo? ¿De qué?
¡De zábana!
¡La mare e Dios! ¡Tiene usté gracia y zim-
patías pa diez y ziete perzoiías.. . y zobr;;
tela!
(¿Si se creerá ese que me voy á morí porque
é no me mire?)
Ezo, tocante á usté; que tocante á mí, usté
ya zabe que manda en to mi lao izquierdo.
(Y le voy á hasé caso á este... ¡Pa que rabie
y sufra!)
Y tocante á dambos á la vé, zi usté zalieze
esta noche á la reja... le diría yo cuatro pa-
labras zentías que tengo que decirle...
Po si no es más que eso... ¡por oirías no vi
á perdé na!...
Y yo pueo gana mucho... (Sale Pepe luís por
la izquierda y se encamina á su puesto, mirando con
interés á Triquitiaque y á Valle.)
Convenio... Pos á las ocho... |en la reja!
¡Bendita zea eza boca! (Habían bajo ios dos.)
ESCENA XIV
DICHOS y PEPE LUIS, luego RAMOS, SEÑÓ MANUEL y MOSQUITO
Pepe (¿En la reja ha dicho?... ¿Y con ese?)
CoMP. Oiga usté, mosito.
Pepe (con mal uiodo.) ¿Qué quié usté, señora? (pasea
agitado. La Compradora lo si?ue.)
CoMP. (Prcsenticdcle una jaula pequeña.) Este jil'guero,
¿cuánto vale?
Pepe (sin dejar de mirar á Valle y á Triquitraque.) Ull
duro.
CoMP. ¿Un duro?
Pepe Sigo, no, una perra gorda. Me había equi-
voca©. (Encarándosele.) ¿ÁCaSO UO Se pué UnO
equivoca?
CoMP. ¡Ya lo creo!... ¿Y canta bien?
Pepe Sí, señora. (¿En la reja? Primero me tiro ar
río que dejarlos habla.)
CoMP. Entendámonos: ¿no será una castaña?
Pepf. No, señora.
CoMP ¿Tiene bonita voz?
Pepk Sí, señora.
CoMP; ¿Y es de los que se cayan en la muda?
Pepe No, señora.
CoMP. ¿Y da notas artas?
Pepe ¡Sí, señora! ¡Según donde se cuergue!
CoMP. ¿Y canta muy seguido?
Pepe (Arrebatándole la jaula.) ¡Señora, vaya usté
mucho con Dios, que no vale er bicho la sa-
liva que estamos gastando!
Man. (saliendo de su casa con Ramos.) ¿Qué pasa, hijO?
Pepe ¿Qué ha de pasa? ¡Que esta mujé quié ye-
varse á Juan Breva por una perra gordal
(Señó Manuel y Ramos se ríen.)
CoMP. ¿Habrá insolente? ¡Ya se lo diré yo á mi ma-
rido! (Va á irse por el foro a tiempo que sale Mosqui-
to muy aprisa. Tropieza con él y se le caen todos los
líos y paquetes )
MosQ. ¡Pepiyo fiuis!... Señora, usté perdone...
CoMP. ¡Animal! ¿En dónde yeva usté los ojos?
MosQ. ¡Pepiyo Luis!
— -26 —
Pepe ¡Mosquito! (se abraznn.)
CoMP. Digo, ¿eh? (Empieza á recoger sus cosas refunfu-
ñando. Señó Manuel y Ramos la miran y se ríen.) La
cretona... El hilo... ¡Adiós, tomates!... Los
botones... Los estropajos... ¿Y er melón?
¿üónde he echao er melón?... ¡Animas ben-
ditas! ¡Lo he dejaó en la tienda de las es-
cobas! (Corre hacia la izquierda. En este rcomeuto
óyese ruiüo de cascabeles: se supone que arranca el
coche á que aló Pepe Luis la silla de Galbana. Tiran
de ella hacia dentro, y éste, despedido, da algunos
traspiés vacilante, sin comprender lo que le ocurre, y
se cae encima de la Compradora, á quien se agarra
para no dar con su cuerpo en tierra. Los líos de la
Compradora vuelven a rodar. Tcdos se ríen á carcaja-
das, señalando á Pepe Luis como autor de la broma.
La Compradora se desase violentamente de Galbana
y lo insulta y le pega. Galbana, asombrado, se mete
los puños por los ojos y mira á todas partes creyendo
que sueña. Las risas y la algazara duran hasta que cae
el lelón.)
CoMP. ¡Bárbaro! ¿Me ha tomao usté por un col-
chón de mue3'e6?
Ramos ¡Este ha sio! ¡Tiene la grasia e Dios!
Fachada posterior de la casa de Valle. íJna ventana practicable con
reja, A la izquierda del actor una taberna. Es de noche.
ESCENA XV
TRIQUITRAQUE, luego VALLE
(Suenan las ocho, lejos, en un reloj de torre. Pausa^
Triq. (Por la izquierda.) Acaban de dá laz ocho en la
Girarda... Las campanas paece que me han
retumbao aquí dentro y que me han empu-
jao pa este zitio,.. (Acércase á la ventana de Valle
y luego pasea.) Nadie todavía... Pero zardrá la
niña, no hay cudiao. Y como yo tenga for-
— 27 —
tuna, y zuerte to er chorro de una vé... pa
mí que la elertrizo. Traigo aprendía una pa-
labra que le va á gusta mucho: ercétera...
Ze dice cuando no zabe uno por dónde zalí
y quié queá como Dios manda... Ercétera...
Hola, ya ziento er ruío de la farda. Ahí está
la mocita.
Valle (Asomaudose á la ventana.) Güenas noches, Fras-
quito.
Triq. Pa mí zon zuperiores, paloma.
Valle Pos pa mí liase muchísima caló.
Triq. Ya he dicho yo que este verano ze ha venio
mu pronto la temperatura.
Valle (¡Cómo me gustaría que pasara el otro!) ¿Es-
pera usté hase mucho rato?
Triq. Desde que dieron laz ocho en la Cátedra.
Pa esto de la puntuálidá zoy un barómetro.
Valle Ya lo veo.
Triq. (No zé cómo rompe.. ) Zupongo, niña, que
cuando usté ha zalío á la ventana ha zío
porque., porque eza é zu volunta... y por-
que... porque... amos... porque... (¡Me paece
demaciao pronto pa mete la ercétera!) Quieo
decí... porque no le zon á usté der to indi-
ferentes estos peacitos...
Valle Pos está usté equivocao en más e la mita,
hijo de mi arma.
Triq. ¿Zí? Tiene ezo la má de zalero.
Valle No sabía yo que era tan salerosa.
Triq. ¿No, verdá? Pos miste, además de zaleroza
ez usté mu mal intenciona, y mu guazonci-
ta... y mu... mu... ¡muí...
Valle ¡Juya usté, Triquitraque, que viene el en-
sierro!
Triq. jLa mare e Dios! ¡Cuando digo que tiene
usté la zá por quintales!... Tres pitiyos ze
me daban á mí tos los toros, estando como
estoy delante de ezos ojitos que zon doz es-
treyas, y de eza boquita que ez un clavé... y
de ezos hoyos e la cara que zcn dos rinconci-
tos der cielo... y., y... y ercétera... (¡Ahora zí
que la he metió bÍen!)(Pepe LuÍís y Mosquito salen
por la derecha, donde se detienen hablando.)
Valle Diga usté, ¿quiénes son aquéyos?
— 28 — •
Triq. Mosquito y Pepe Luis.
Valle ¿Pepe Luis?
Triq. Zeguramente vienen á cobrarme er pizo. Ya
me lo había yo maliciao.
Valle (Lo esperaba.)
Triq, Le azeguro á usté que esta ez una costum-
bre que me zienta peo que la leche encima
er gazpacho.
ESCENA XVI
DICHOS, PEPE LUIS y MOSQUITO.
música
Pepe (Acercándose á la ventana.)
Güeñas noches.
Triq. Güeñas noches.
Valle (Me figuro su intensión.)
MüSQ. Dios los guarde.
Tí^iq. Muchas gracias
(¡Qué cumplios zon los dos!)
Pepe Voy á haserte una pregunta.
MosQ. Y la misma te hago yo,
TkiQ. Pos hacerla, y en zeguia
les daré contestación.
Valle (A cobrarle er piso vienen,
tan seguro como hay Dios,
y milagro que no traigan
otro fin argo peo.)
Pepe Esa niña que está en la reja
y la caye alumbrando está
con la lú de sus ojos negros
que paresen dos candelas;
esa niña que vale un mundo,
¿se merese que su galán
nos orsequie con cuatro cañas
por la gloria de su mamá?
Triq. Esta niña que está en ¡a reja
y la caye alumbrando está
' — í9 —
con la lú de zuz ojos negros
que parecen dos candelas:
esta niña que vale un mundo
y me tiene á mí por galán,
ze merece. . . no cuatro cañas,
¡ze merece un cañaveral
Pepe
MOSQ.
Triq.
Pepe
Triq.
Valle
PtPE
Valle
Pepe
Valle
Pepe
V^^aLLE
Pkpe
Valle
Pepe
MosQ.
¡Pos vamos á beberías!
¡Pa luego es tardel
jY dispense lamosa
por un istante!
Con zu perinizo, reina.
¡Va3'a una grasial
¡Sujete usté los nervios
que poco tarda!
(van hacia la tubernu los tres. Cuando entran en ella
Triquitraque y M( squilo, llégase Pepo Lui.í rapida-
meiile ñ la reja, y hnhla con Valle lo que sigue.)
¿Qué buscas aquí? ¿A qué vienes?
No bu&co na. Vengo á desirte... ¡á jurarte!
que con ese nene no hablas esta noche dos
pidabras seguías.
¿'^ue no?
¡Que no!
¡Lo veremos!
¡Lo veremos! (Ertra corriendo en la taberna. Sigue
la música.^
Ko sé qué me ba dao
ar mirarlo .yeg.á junto á mi,
como en otros tiempos
en que nunca faltaba de aquí.
No sé qué me ba dao
al oí lo que luego juró,
ér que pa mí siempre
sólo tuvo palabras de amó.
Sólo sé que ar verlo
toa mi Siingre en la cara sentí,
y tuve alegiííi, coraje y tristesa,
y ganas de baserlo cachitos así. . .
(saliendo de la laberní con Triquitraque y Mosquito
¡Er viniyo es de primera!
¡Er TÍniyo es superió!
— 30 — ''
*
Triq. Ziempre pío cuando pago
de lo güeno lo mejó.
Pepe ¡Er viniyo es cosa rica!
Tr-q. (Tiene ganas de estorba )
Pepe ¡Er viniyo es gloria pura!
MosQ. ¡Gloria pura de verdá!
Valle (Se propone er condenao
I que me aburra der plantón.)
Triq. Ya la niña ze impacienta.
Pepe I ir • • • - 1
MosQ . I '^^' '^^"^^^ ^^ supeno!
Halilado
Pepe ¡Viva er rumbo de Triquitraque!
MosQ. ¡Viva Triquitraque!
Pepe • Ya sabía 3^0 que donde está Triquitraque...
MosQ. Triquitraque es to de sus amigos...
Pepe ¡Si conoseremos aquí á Triquitraque!
MosQ. Triquitraque...
Pepe Triquitraque...
Triq. Zeñores... ¡que ze está abuzando der Triqui-
traque! (volviéndose hacia la ventana ) Usté dczi-
mule, pimpoyo, voy aya. — ¡Y Triquitraque
tiende á un hombre más pronto que la
vista!
Pepk Cámara, Triquitraque, no te ofendas tú con
nosotros... Ya te dejamos.
MosQ. Lo dejaremos, sí; que se ha incomodao Tri-
quitraque.
Pepe Vamos á despedirnos de la novia. (Acercándo-
se á la reja.) Joven, cuidc usté á Triquitraque,
que vale un Perul.
MosQ. ¡Y déle usted tila pa los niervios!
Pepe jY agua de asada!
Triq. (saiiaudo.) Pero, ¿qué viene á zé esta guaza?
Pepií Ná, Triquitraque, no te arteres. Güeñas no-
ches, niña, (valle no contesta. Pepe Luis levanta
más la voz.) ]Niña, gücnas noches!
Valle (con desabrimiento.) Güeuas noches.
Pepe (a Mosquito.) (Arsa tú á lo que te he encargao.)
MosQ. (a Pepe Luis.) (Ya verás, va á tené que di por
un paraguas.) (Se van por la derecha.)
ai —
ESCENA XVII
VALLE, TRIQUITRAQUE y un MENDIGO.
Triq. r^Ha visto usté qué graciozos, pichona?
Va'.le Lo que he visto es que tiene usté mu poca
arma.
Triq. ¿Por qué? ¿Porque no los he tendió aquí
mismo? Ezo ha zío por evitarle á usté un
espertáculo repurnante... Zobre que yo lo
que quería era que ze fueran pa zeguí er pa-
lique...
Valli: Ea, pos empiese usté á desirme cosas..,
MeXD . (l'or la derecha. Es cojo. Acérense con el sombrero en
la mano :;. Triquitraque y le habla con voz fúnebre.)
Herinanito, una limosnita, que toavía no me
he dezayunao...
Triq. Dios lo ampare.
Mend. Ande usté, aunque zea un centimito na
más, pa completa pa un boyo... Que tengo
mucha hambre...
Triq. ¡Perdone, hermano!
Mend. Pur caridá... Un céntimo no lo zaca á usté
de probé... No premita Dios que ze vea usté
nunca como yo me veo... con ocho de fami-
lia, impedio y zin poderlo gana... Ande us-
té, hermanito; Dios ze lo pagará y la virgen
der Carmen... ¡Que lo pío con mucha nece-
zidá!...
Triq. (Dan loie una moiieda.) ¡Valiente mosca! Tome
listé.
Mend. Dios ze lo pagará y la virgen der Carmen,
V hermanito.
Triq. ' Güeno.
Mend. Dios le dé á usté mucha zalú y zuerte pa
zeguí zu oficio... No premita Dios que ze vea
usté nunca como yo me veo... con doce de
familia, impedío y zin poderlo gana...
Valle Vaya, ¿quié usté dejarnos?
Menú. Dios la conzerve á u.-ité tan guapa, herma-
nita... y Dios les dé á ustedes mucha zalú y
tos loz hijos que quieran...
Triq. ¿Cómo ze le va á deci á usté que ze largue?
Ménd. Escuche usté, hermanito; miste como voy...
¿No tendría usté en zu caza unos pantalon-
ziyos viejos que darme?...
Triq. Lo que tengo en mi caza ez un bastón que
ze me ha orvidaó esta noche, ¿zabe usté?
Mend. No ze incomode upté, hermanito... Dios le
dé á usté mucha zalú....
Triq. ¡Zí; pa zegui mi oficio!...
Mend. No premita Dios que ze vea usté nunca...
Triq. ¡Como usté ze vé!
Mend. Con quince de familia, impedío...
Triq. ¡Y zin poderlo gana! ¡Aire, aire por ahí!
Mend. Ea, pos güeñas noches... Con Dios, herma-
nita.
Valle Adiós, gotera. (Vase por la izquierda el Mendigo.)
ESCENA XVIII
VAILE y TRIQUITRAQUE
'I'riq ¡La mare e Dios! ¡Ezo es peo que un pá de
purgas en la e.«Darda!
Valle (De seguro lo ha mandao Pepe Luis... Nos
va á dá la noche.)
Triq. Pues como iba á decirle á usté, botón de
roza... (De arriba empieza á caer agua sobro Triqui-
traque, que levanta la cabeza y grita atufado.) ¡Me
cazo con la má! ¿Le paece á usté que estas
ZOn horas de regá macetas? (Retirase do la ven-
tana y se sacude el agua.)
Valle ¡Ave María!
Triq. ¡Chavó, zi está regando con un cubo! ¿Que
no tiene usté regaera? ¡Poz hija de mi
arma, coja usté aunque zea er colaó d"^ la
cocina!
Valle ¡Esta noche está mu grasiósa la gente!... No
haga usté caso, Triquitraque... Siga usté con
sus cosas.
Triq. ¡Aspere usté que acabe de gotea! ¡Me han
puesto bonito!... ¿Pos no ze están riendo? ¡A
vé zi zubo!
— 33 -
Valí F (ron ironía.) Uespués de to, lo mejó es eso:
reírse.
Tkiq. ¿a usté también le hace gracia, precioza?
Valle Arguna me va hasiendo... ([Ese Pepe Luisl...)
Triq . (¡Estoy aviao!)
ESCENA XIX
BICHOS y una GITANA con tres niños, uno de ellos en brazos
Valle
Triq.
Gitana
Triq .
Valle
Gitana
Tku..
<tI ! ANA
Triq.
Gitana
Valle
Gitana
Valle
Triq.
Gitana
Triq.
Gitana
¿Escampa ya?
Ya paece que escampa... Conque, escúcheme
usté, princeza... (Oando la espalda á la derecha.)
(Por la derecha.) Moreno, ¿me vas á dá unos
(^chavitos pa estos chavales?
^Volviéndose hacia ella sorprendido y gritando furioso.)
¡Lo que te voy á dá va á zé un tiro!
¿Otra?
¡Ay, San Blá! Mala yerba has pisao... Anda,
güen moso, por los ojos e la cara e tu novia,
que son dos luseros...
¡Largo de aquí!
¿No quiés que te diga la güeña ventura, sa-
lao? ¿Y tú, morena, no quiés que te la diga
tampoco?
¡O te vas ó te rompo un güezo!
jVárgame Dios, bien podías aprende á sé
más fino con las señoras'...
¡Ay, qué jaqueca!
Grandísimo roñoso; ¿no me das arguna co-
sita pa los churumbeles? Ten mejores sen-
trañas. Pena te debía de dá verlos... Miá este
probesito: le han puesto la cara las viruelas
que paese un asiento e rejiya.
¿Las viruelas ha dicho? ¿Quié usté irse, de-
monio e gitana?
Zi no te vas por las güeñas, te ajorco: escoge.
¡Adiós, verdugo! No seas asina, que te va á
ahórrese tu novia, que tiene er corasón más
blando que la carne e membriyo.
¡Ni por ezas conzigues na!
¡Ea, pos mala puñalá te den en la barriga!...
¡Amónos, niños!... Tú, salerosa, deja á este
3
— 34 —
mar gaché, que es mu miserable y te va á
trata como á un fueye... ¡No te va á alimen-
ta más que de viento!
Triq . iYa ze me ajumó á mi er pescao! ¡Fuera de
aquí! , , ,
GiT^vA ¡Dañina víbora te pique!... ¡esabono!... ¡roiya
e cosina!... ¡papé de prosperto!... (va á irse y
vuelve.) ¡Como los papeliyos en Carnavá te
veas: picao y tirao!...
Trio. ¡A vé zi te cojo! . . t^ -^
Gi i ^N A jQué me has de coge, malas tripas!... ¡Premita
Dios que se te jinchen los pies... y te jagan
cartero! (Vase por la izqciierda.^
ESCENA. XX
VALLE y TRIQUITRAQUE
Vai i e Vamos, Triquitraque, esto ya no se pué su-
frí...
Trio. No ze pué zuñí...
Vailk ¡Basta de conversasión esta noche, que io
que es de mí no se burla nadie!
Triq . ¿Pero quién ze burla?
Valle Yo me entiendo.
Triq . Pos yo no.
Valle ¡ Pos avive usté er sentío! (Retírase de la ventana.)
Trio Pero oiga usté, prenda... ¡La mare e Diosj
(Fuera de sí.) ¡ Mardita zea la quina! ¡Ar prime
probé que me encuentre lo dejo zecoljY ar
primé guazón que me hable de esta nina lo
dejo zeco! ¡Y ar primé pamphnozo que me
estorbe lo dejo zeco! ¡Y á to er que ze me
ponga por delante lo vi á deja zeco!... ¡Z-oio
que antes vi á di á mi caza á zecarme yo, que
estoy chorreando! (Vase precipitadamente por la
izquierda.)
;5:; —
Patio de una casa de vecindad. Do8 puertas al foro, de las habita-
clones de Valle y seüá Josefa. A la izquierda del actor, en primer
término, la puerta de la de Ramos, y en segundo término la es-
calera. A la derecha, el portóu que conduce á la calle y la
puerta del cuarto de Antonia, en primero y segundo término
respectivamente. Corredor del piso principal á lo largo del foro,
con baranda de madera pintada. Deutio de algunos aros sujetos
á ella, macetas de distintos tamaños con flores. Dos puertas. En
medio del patio un pozo, alrededor de cuyo brocal, formado por
una barandilla de hierro, hay también algunas maceif.s. A la
puerta de todos los cuartos varías sillas, y una inmediata al pozo.
Junto al portón un fiirol encendido.
ESCENA XXI
VALLE, SEÑA JOSEFA, ARACELI y REPOSO
(Araccli y Rt poso pasean cogidas del brazo y Valle sale violentamente
de su cuarto seguida de seña Josefa)
Jos . ¿Me quiés acaba e desi lo que te ha pasao en
la ventana?
Valle ¿Me quié usté deja en pá, señora?
Jos. ¡No, que no quieo dejarte!
A.RAC. jCuidao con los perritos rabiosos, seña Jo-
sefa!
Valle Oye, ¿y á tí quién te da vela en este en-
tierro?
Rep. Yama á tu padre, que es niunisipá.
ÁRAC No hase farta que yenga mi padre pa defen-
derme á mí.
Valí E Es claro; con que vengan los novios que tie-
nes en artivo servisio, ¡gran parada!
Arac. Me basta con uno que está fresco.
Vallk Tú si que estás fresca, si te lo has yegao á
creé.
Arac. ¿Eso es envidia?
Valle ¿Envidia, porque quiés coge lo que yo dejo?
- 36 —
ReP. (Llevándose á Araeeli hacia la calle.) VamOS á bus-
cá á tu padre, que es munisipá.
Valte ¡Adiós, roló de repetisión!
Arac. (Yéndose ccn Reposo.; Probesiya, está tocá der
sentio.
Vai le y tú, ¿iv) estás tocá?
Jos. ¡A vé si te cavas, que tienes una lengua mu
larga!
Valle ¡Mejó pa mi! , -, ,
Jo~. ¡Ave Mar'a, qué genio vas echando!
Valle ¡Er que me da la realísima gana!
Jos. ¡Pos anda y que te den servesa! (Meiiéñdose en
su cuarto.) jVas á acabá conmigo!
ESCENA XXII
valle y ANTONIA
Ant. (Asomándose á su puerta.) PeiO, oiga USté, ¿estO
es una casa esente ó es un corra? ¿No sabe
usté que mi marlo está malo y que no pué
con la cabesa de carga que la tiene?
Valle ¿Y tengo yo la curpa?
Ant. ¿Qué quié usté desí, so argofiía?
Valle ¡Lo que usté ha entendió, so estropajo!
Ant. ¡Voy á darle la untura ar probesito y sargo
á que me repita usté eso! (vase.)
Valle ¡Sarga usté cuando se le antoje!
ESCENA XXIII
valle y RAMOS. Al final PEPE LUIS
Ramos (Por el portón.) Pero Vaye, mujé, ¿qué* bicho
te ha picao?
Valle ¿Otro? , . ^.
Ramos (Huyeudu ) ¡No vayas á atenta contra la justi-
sia, valia de que eres serso debi!
Valle ¿Debi? (oesaflándoio con fiereza.) ¡Pruebe usté a
vé si es debi! ¿Usté no ha visto nuncaa un
guindñja rcando?
Ramos Yo lo que no he visto nunca es una criatura
— 37 —
tan bonita como tú te pones enfurruña. Si
no mirara por la seriedá de mi uniforme, te
ganabas un abraso ahora mismo.
Valle ¿Y usté sabe lo que se ganaba?
Ramos Una gofetá de cue3'0 güerto. Por eso no te
doy el abraso. Porque á un cuarquiera, le
pegan una gofetá... y árnica; pero se la pe-
gan ar Munisipio en persona... y ¡la irno-
minia!
Pos como no se largue usté pronto... irno-
minia vamos á tené.
Pa irnominia lo que á mi rae han dicho.
Arguna invensión.
Que ya no te importa na Pepe Luis.
No señó, no me iurporta. Y á usté menos.
Chs... chs... DéJHte di una mijita. A mí me
importa más e lo que tú piensas... porque
lo voy á casa con mi Araseli.
¿A quién?
A Pepe Luis, (vaiie i.o mira con furor.) (¡Casca-
ras! ¡Qué manera e mirarme!) Con Dios,
mujé,que te alivies. ¡Y bate cuenta de que no
he dicho na!... Y cuidaito con los escánda-
los, ¿me oyes? que mi mujé ha salió... y yo
no tolero en la casa más escándalos que los
suyos. (Vase hacia la caUe. En la puerta detiene á
Pepe Luis, que Uega.) Hola. ¿No haS visto á mi
pimpoyo?
Pepe Sí.
Ramos Pos no te arrimes á esa otra, que está que
muerde. (Se va. Valle se sientü aa primer término.)
Valle
Ra.mos
Vai lk
R \MuS
Valle
Ramos
Valle
R\MOS
ESCENA XXIV
VALLE y PEPE LUIS
Pepe (Acercándose muy despacio á Valle.) Soy yO. No te
asustes. (Valle le vuelve bruscamente la (spalda y ma-
nifiesta desasosiego.) Vamos, ¿te enfadas porque
no te he dao las güeñas noches, verdá? Pos
si no es más que eso, güeñas noches. (Pausa.)
¿Ni por esas me miras? Mujé, yo creo que
cuando uno se presenta como las personas.
— 38 —
Valle
Pei-k
Valle
Pkpe
Valle
Pepe
Valle
Pepe
Valle
Pepe
Valle
se le debe contesta si saluda... ¿No?... Pos
déjalo. (Nueva pansa.) Escucha. ¿Has hablao
mucho con Frasquito?
(con ira.) De nadie armito burlas, ¿oyes tú?
y tuyas menos que de nadie. Vete, que no
te cjuieo ni vé.
Muy pronto voy á dirme, y va á sé pa mi
rato Porque yo no sé si te habrán dicho que
1)6 desidío meterme fraile.
(Con desprecio.) ¡Qué grasioso!
¿Te hase grasia de veras? Menos má... Sa-
brás que esta noche, sólito como la una en
mi cuarto, agarré y me dije: «Pepe Luis, ya
que la mnjé á quien tú querías no te quiere,
métete fraile, y despídete der mundo.» Y
como pa mí to er mundo eres tú, aquí me
tienes de despedía.
Güeno, pos dale expresiones ar prió.
Atiende, presiosa. ¿Ni siquiera que me atien-
das merezco? Ya que yo, por mi mala cabe-
sa, me veo privao de tu queré, quieo pone
de mi parte to lo posible pa que el hombre
que tenga la fortuna de que tú le sepij'es la
ropa, sea dirno de di tan bien sepij'ao... Yo
sé que tu agüela se ha erapeñao en casarte
con Chichariío. ¿No es verdá? Güeno. Chi-
charitO tiene este arto. (liulicaudo muy poca es-
tatura.) Pero, mírame, prenda... Este arto, ya
digo. Es un hombre que está en abreviatu-
ra... Sales con é corgao der braso, y en vé de
tu marío va á párese que yevas er canasto pa
di á la compra.
(Con menos aspereza que hasta aqui.) ¿Y CS CSO
to lo que tienes que desirme?
Tú, escucha y caya. A Ghicharito, además,
le v(!0 yo otro inconveniente: er coló. ¡Er
coló, no te rías!
No, si no me rio.
Me había quería párese. Tú eres morenita,
mu morenita: Chícharíto es diez veses más
moreno que tú .. Se casan ustedes, y en vé
de niños van á resurta onsas e chocolate.
(Sonrléndcse y levantándose.) ¿PerO tÚ haS VCnía
aquí á quearte conmigo?
- 39 -
l'EPh: ¡Várgame Dios, mujé, qué cosas tienes!...
No me negarás que de tos los protegíos de
tu agüela er mejó es Chicharito: ¡porque miá
que Sebastián er sastre!... Aque3'0S tres hur-
tos e la cabesa no puen pasa: paese er pro-
be una carambola e reunión... Y luego es
una risa un hombre que en luga de nué
tiene un asenso, subiendo y bajando to er
día.
Va I LR Pero, ¿á qué te cansas, si esos son chocheses
e mi agüela?... ¿Por qué no me hablas de
Triquitraque?
Pepi'. Por que temo que me deje zeco si se entera,
y porque me costa que no lo quiés pa na,
Vat le ¿Crees tú que no lo quiero?
Pepe Como que lo yamaste pa darme selos, cuan-
do yo te los di con Araseli. Ya ves tú si es-
toy enterao. En resumías cuentas, sala: que
yo, como fraile 5^ como persona y de toas
maneras, te aconsejo que de casarte con ar-
guien te cases conmigo. ¿Qué contestas á
eso?
Valle Que no quisiea más que podé sonarte como
si fueas un duro: pa convenserme de que
suenas á plomo.
Pepe No, mujé: la plata es de le}'', créeme á mí:
sino que tengo hoja.
Valie Con que hoja, ¿verdá?
Pepe Si tú lo sabes... (cogiéndole una mano.) Ven acá,
por los ojos e tu cara, ya que he lograo des-
arrugarte un poco físe entresejo tan bonito,
y vamos á habla comí) dos personas que se
quieren de veras.
\^ALLE Una... pué sé; pero la otra... ¿Qué has hecho
I>or ahí estos seis días?
Pepe Bien pues presumirlo: despedirme der
mundo.
Valle ¿Y no habíamos queao en que 3^0 era er
mundo pa tí?
Pepe Sorana, es que hay dos mundos. Er viejo...
y er nuevo que descubrió Colón. Er nuevo
eres tú, y der viejo me he despedró pa
.«íiempre.
Valle No te creo.
— 4Ü —
Pepk ¿Que no me crees? Pero ¿tú no sabes, vari-
ta e nardos, lo que hemos tratao mi padre
y yo? Pos óyeme bien, y asércate á mí, y
mírame de «na vé írente á frente... que
aunque son las nueve e la noche va á pare-
serme que sale er só... Er probé viejo no
pué ya con la brega e los pájaros, y me ha
dicho que si yo me hago un hombre forma
me regala er puesto. De mo que cuenta ya
con que er puesto es mío. O nuestro, si quies
tú. Ya con er puesto é pájaros se pué viví...
Nos casamos tú y yo... ¡ole! 3'^ en la luna de
mié ¡nos comemos tos los pájaros fritos!
Valle (soltando la risa.) (jPero qué sombra tiene!...)
Y luego, ¿qué nos vamos á hasé?
Pepe ¡Luego... Dios dirá! En teniéndote yoá tí á
la vera mía, ¡vengan terremotos por horas,
como las funsiones der teatro!
Valle Güeno, güeno, güeno, no te entusiasmes...
¿Y si después de casao te sale ar paso argu-
na de esas con quien te han visto estos días
atrás?
Pepe ¿A mí? Con ninguna mujé han podio verme.
Valle Pos te han visto con una.
Pepf En to caso me habrán visto con dos... Con
dos señoras que me preguntaron por la caye
e la Pimienta. Las demás son calurnias, que
me dejan lo mismito que estaba. Porque la
calurnia, ¿sabes tú? viene á sé como el agua
clarita, que no mancha si no hay porvo
debajo.
Valle ¿Y esta vé no lo hay?
Pepe ¡Y aunque lo haiga, mujé, déjate de histo-
rias! No me guarde.s renco. ¿No te he dicho
ya que de ese mundo viejo me he despedío?
¡Pos á viví en er nuevo! Vamos á aposta
cuar de los dos quié más al otro, que por
la gloria e mi mare que gano yo la apuesta.
Valle ¿A que no?
Pepe ¿Vas tú á ganarla? ¿Me perdonas der to?
Valle ¿No te he de perdona, si pa deja yo de per-
donarte y de quererte sería menesté que se
te ca3'era la campani^^a y te quearas múo,
grandísimo piyo?
\
— 41 —
Pepe ¡Pos está bien agarra, y hay labia pa ratol
Valle ¡Pos cariño pa rato habrá tambiénl
Pepe (Rebosando alegría.) ¡Ole la grasia 6 DÍ0S(
¡Viva tu mare y tu pare, y siete generasio -
lies pa atrás, y otras siete pa alante, y ben-
dita sea hasta la hora en que te conosí, que
tuve más suerte que er gato de una casa rical
Valle ¿Te vas á gorvé loco?
Pepe ¡Lo que voy ahora mismo es á levanta de
patiyas á to er mundo y á arma aquí un
jaleo que hasta las piedras der patio van á
salí bailando seguiriyas!
Valle ¡Y las primeras van á sé las mías!
Pepe ¡Ningunas mejoresl ¡Conque arsa ya por tus
paliyos, que en cuanto tú hagas así con los
brazos (Levantándolos como si fuese á bailar.) me
va á párese que repican á gloria!
Valle ¡Pa mí ya han repicao hase un rato!
Pepe ¡Ole los manojitos e flores! (Entrase Valle en su
cuarto corriendo . )
ESCENA XXV
pepe luis, ANTONIA, que sale y entra; luego TRIQUITRAQUE,
<3espués, sucesivamente, VECINOS y VECINAS, ARACELI, REPOSO,
VALLE y SEÑA JOSEFA
Pepe
Ant.
Pepe
Ant.
Pepe
Ant.
Pepe
(Yendo de un lado á otro y llamando.) ¡Antonia!
¡Niñas! ¡A vé si se anima la gente!
(Asomándose á su puerta.) ¿Qué hay?
Que quieo que me preste usté la guitarra e
SU marío, pá arma aquí ahora mismo un ja-
leito probé.
¿Y quién le ha dicho á usté que yo tengo
humó de jaleos? ¿No sabe usté que mi ma-
río se muere?
Señora, ¿qué se ha de morí? ¡No se haga
ulsté ilusiones!
¡Ay, por Dios, vaya una ocurrensia!
Déjese usté de cuentos y venga la guitarra
ya, que apenas er señó Juan la oiga da un
sarto en la cama y se pone güeno.
— 42
Ant. Voy cá ponerle la cataplasma y sargo en
seguía.
Pepe (a Triquitraque, que viene de la calle.) Hombre,
yegas que ni de encargo.
Triq. ¿Te aludes á mí?
Fepe ¡Se me ha metió en la cabesa alegra este pa-
tio, que paese un sementerio!
Triq. Pos cuenta conmigo, aunque estoy más que-
mao que er zó.
Pepe ¡Esto marcha a to escape! ¡A vé! ¿Dónde
se han metió las prinsesas de este palasio?
(Llamando.) ¡Araselü ¡Refugio! ¡María Pepal
(Asómause algujos vecinos y vecinas al corredor.)
¡Bajen ustés!... En la caye también hay mu-
chachas... (Llamando desde la puerta.) ¡NiñaS,
aquí toas, que hay que canta y baila hasta
que amanezca! (Por la escalera y la puerta de la
calle salen vecinos y vecinas. Con estas últimas vienen
Araceli y Reposo.)
Música
Coro ¡Viva quien tiene alegría
y caliá,
pa mete á la gente en fiesta
con volunta!
Ya tenemos esta noche
la juerga arma,
pa que luzca er que la tenga
su habiliá.
La que menos de las niñas
sabe baila,
y er que menos de los mosos
sabe canta.
Hablado
Jos. (saliendo con Valle.) (Er demonio de Pepe la
ha güerto der revés.)
Ant. (saliendo con una guitarra.) Aquí está la guitarra.
Pepe Pos venga, y á baila hasta la fin der mundo.
Arac. (¿Se han arreglao estos dos?)
Ant, Voy á darle la pírdora á Juan. (vase. siéntanse
Valle, Señii Josefu y algunos vecinos y vecinas.)
— 43
ESCENA ULTIMA
dichos; ramos, seño MANUEL y MOSQUITO
Ramos (Por el portón, con los dos iillimos ) ¿No lo dije?
¡Ya está er palio que arde! .
Man. a la paz e Dios.
Varios Güeñas noches.
MosQ. ¡Siga, siga la fiesta!
Pepe Conque, niñas, á vé si bailamos esas segui-
riyas.
Ramos ¡Éso, seguirÍ3'as, que es lo que á mí me en-
siende la sangre!
Man, ¿Quién va á bailarlas?
TrIQ. (con resolución, feñalando á Valle.) Esta mOCita
y .yo-
Pepe ¿Qué? (a Vaiie.) (Tú no bailas más que con-
migo.)
Valle, ¡Ay, Triquitraque, si usté supiera que se me
ha torsío un pie!... Baílalas tú con Frasqui-
to, Keposo.
Triq, (¡La mare e Dios! ¡No zé me cuaja na esta
noche!)
Rep. (saliendo á bníiar.) Yo 110 sé baila, pei'O sc hará
lo que se puea.
Pepe ¿No has de sabe, presiosa?... Andando, que
yo voy á toca y á canta .. (siéntase. Sale Anto-
nia. Pepe lA\is canta y toca la guitarra. Algunas mu-
chachas tocan las castañuelas. í.os demás vecinos y
vecinas llevan el compás con las palmas.)
Pepe (cantando.)
La que no tenga novio
que á bailar sarga,
que 3''o sé que bailando
novio se saca.
I>a que lo tenga,
si no baila su novio,
que se esté quieta.
Ramos (Tirando el kepis á los pies de Reposo.) ¡Ole! ¡Hasta
el Ayuntamiento se descompone viendo es-
tas cosas!
MosQ. ¡Ole! ¡Viva mi barrio!
— 44 -
M.AN. ¡Vamos á la segunda!
Un vecino ¡Bien por la pareja!
Otro ¡Bien por er cantaó!
Ant . Voy á darle la friega á Juan.
Pepe La puntiya es lo que va á darle. —¡A la otra,
á la otra! (cantando.)
Para encontrá pareja
de seguiriyas
sa menesté una carga
de simpatías.
Que no hay morena
que baile con un uioso
si no le peta.
Ramos ¡Ole, saleritos ahí!
Triq. (¿Qué quié zinificá eza copla?)
Man . ¿Se ha fijao en la coplita er bailaó?
MosQ. ¡Que jate cabos er bailaó!
Pepe ¿Qué dise á eso er bailaó?
Tbiq (Amostazado.) ¡ Er bailaó le va á rompe la cara
á uno!
Pepe Hombre, se me figura que eso es habla de-
masió.
Triq. Es que zi tú has cantao eza coplita con ze-
gunda, yo no te lo conziento.
Vai le Pos lo menos la ha cantao con tersera ó con
cuarta. (Algunos se ríen.)
Triq. ¿Qué? ¿Pero es que estoy yo haciendo aquí
un papé farzo?
MosQ. j>!e paese!
Triq. ¿Quién ha dicho me paece, que lo vi á deja
zeco?
Pepe Lo ha dicho Mosquito, pero me lo ha quitao
á mí de la boca.
Triq. ¡Pos ahora verás! (faca una navaja y la abre. Las
mujeres gritan. Los hombres tratan de sujetarlo.)
Pepe (Echando mano á una silla ) ¡PoS vei'ás ahora!
ValiE (poniéndose entre ambos.) ¡Déjalo, Pepe Luis!
Ramos ¡Arto á la justisia!
Man. [Muchacho! (sostienen unos á Pepe Luis y otros á
Triquitraque.)
MosQ. ¡No te pierdas, Pepiyo!
Triq. ¡Zortarme, hace er favo!
Jos. ¡Virgen de los Reyes!
Arac. ¡No correrá la sangre, no hay cuidao!
— 45 —
Ramos
Triq.
Ramos
Pepe
Ramos
Pepe
Ramos
Triq.
Pepe
Triq.
Vali-e
Triq.
Arac.
Pepe
Ramos
Pepe
Arac.
Pepe
Ramos
Triq.
Valle
¡Arto á la justisia, canela! (con energía.) Tú^
Triquitraque, guárdate esa navaja. Tú, Pepe
Luis, suerta esa siya.
Es que...
¡Ya te estás cayando!
Si no fuea ])or...
Y tú también, ó vais los dos á la casiya. ¡Miá
que yo no me caso con nadie!
Lo creo: tienes de sobra con tu mujé.
(Aparte á Pepe Luis.) (No me hagaS reí, QUC GS-
toy en f unsiones )
¡La mare e Dios!...
Son cosas e la vía, Triquitraque. To te ha
pasao por meterte donde no te yamaban.
Tampoco lo ziento gran coza. Ya me yama-
rán en otros laos.
Este siempre tan fino.
Niña, usté zí que es más fina que un cora.
(A Ramos.) Padre, ya ha visto usté cómo me
ha plantao este granuja.
Mujé, yo sólo te había dao argunas bromas.
Más que por na lo siento porque yo contaba
contigo pa que rae mataras á disgustos á mi
mujé.
No te apures: otro sardrá.
Esta misma noche me ha pedio relasione&
en serio er porvorista de ahí ar lao.
Pos miá tú, ese le conviene á tu padre. ¡A vé
si estando un dia tu madrasta sola vuela la
casal (Risas generales.)
¡Choca ahí; tú me has comprendió!
(Otra esgracfa: tengo yo ca gorpe que paezco
un martiyo, y naide ze ríe. Y en cuanto esie
guazón abre la boca... ¡ya está!)
(ai público, señalando á Pepo Luis.)
Ya que ha coiiseguio
er perdón de su padre y su novia,
danos tus aplausos, y siga la racha
de su güeña sombra.
vm
Madrid, Ayosfo 1897.
OBRAS DE LOS MISMOS AUTORES
Esgrmia y amor, juguete cómico en un acto y en
prosa.
Belén, I2, ptincipal, juguete cómico en un acto y
en prosa.
Güito, juguete cómico-lírico en un acto y en prosa.
La media naranja, juguete cómico en un acto y en
prosa.
El lío de la flauta, juguete cómico en un acto y en
prosa.
El ojito derecho, entremés en prosa.
La reja, comedia en un acto y en prosa.
La buena sombra, sainete en tres cuadros y en prosa.
ARCHIVO Y COPISTERIA MUSICAL
PARA GOANOE í PEOUEÑA ORQUESTA
PEOPIEDAD DE
FLORENCIO FISCOWÍCH. EDITOR
" Habiendo adquirido de un gran número de nuestros me-
jores Maestros Compositores, la propiedad del. derecho de
reproducir los pajisles de orquesta necesarios á la represen-
tación y jejecución de sus obras musicales, hay un completo
surtido de instrumentales que se detallan en Catálogo sepa-
rado á disposición de las Empresas.
«■ ?-.
PUNTOS DE VEKTA
En casa de los corresponsales de
esla Galería ó acudiendo al editor,
que concederá rebaja proporcionada
al pedido á los libreros ó agentes.