Skip to main content

Full text of "La salud: Manual de homeopatía para uso de la familias"

See other formats


This is a digital copy of a book that was preserved for generations on library shelves before it was carefully scanned by Google as part of a project 
to make the world's books discoverable online. 

It has survived long enough for the copyright to expire and the book to enter the public domain. A public domain book is one that was never subject 
to copyright or whose legal copyright term has expired. Whether a book is in the public domain may vary country to country. Public domain books 
are our gateways to the past, representing a wealth of history, culture and knowledge that's often difficult to discover. 

Marks, notations and other marginalia present in the original volume will appear in this file - a reminder of this book's long journey from the 
publisher to a library and finally to you. 

Usage guidelines 

Google is proud to partner with librarles to digitize public domain materials and make them widely accessible. Public domain books belong to the 
public and we are merely their custodians. Nevertheless, this work is expensive, so in order to keep providing this resource, we have taken steps to 
prevent abuse by commercial parties, including placing technical restrictions on automated querying. 

We also ask that you: 

+ Make non-commercial use of the files We designed Google Book Search for use by individuáis, and we request that you use these files for 
personal, non-commercial purposes. 

+ Refrainfrom automated querying Do not send automated queries of any sort to Google's system: If you are conducting research on machine 
translation, optical character recognition or other áreas where access to a large amount of text is helpful, please contact us. We encourage the 
use of public domain materials for these purposes and may be able to help. 

+ Maintain attribution The Google "watermark" you see on each file is essential for informing people about this project and helping them find 
additional materials through Google Book Search. Please do not remo ve it. 

+ Keep it legal Whatever your use, remember that you are responsible for ensuring that what you are doing is legal. Do not assume that just 
because we believe a book is in the public domain for users in the United States, that the work is also in the public domain for users in other 
countries. Whether a book is still in copyright varies from country to country, and we can't offer guidance on whether any specific use of 
any specific book is allowed. Please do not assume that a book's appearance in Google Book Search means it can be used in any manner 
any where in the world. Copyright infringement liability can be quite severe. 

About Google Book Search 

Google's mission is to organize the world's Information and to make it universally accessible and useful. Google Book Search helps readers 
discover the world's books while helping authors and publishers reach new audiences. You can search through the full text of this book on the web 



at |http : //books . google . com/ 




Acerca de este libro 

Esta es una copia digital de un libro que, durante generaciones, se ha conservado en las estanterías de una biblioteca, hasta que Google ha decidido 
escanearlo como parte de un proyecto que pretende que sea posible descubrir en línea libros de todo el mundo. 

Ha sobrevivido tantos años como para que los derechos de autor hayan expirado y el libro pase a ser de dominio público. El que un libro sea de 
dominio público significa que nunca ha estado protegido por derechos de autor, o bien que el período legal de estos derechos ya ha expirado. Es 
posible que una misma obra sea de dominio público en unos países y, sin embargo, no lo sea en otros. Los libros de dominio público son nuestras 
puertas hacia el pasado, suponen un patrimonio histórico, cultural y de conocimientos que, a menudo, resulta difícil de descubrir. 

Todas las anotaciones, marcas y otras señales en los márgenes que estén presentes en el volumen original aparecerán también en este archivo como 
testimonio del largo viaje que el libro ha recorrido desde el editor hasta la biblioteca y, finalmente, hasta usted. 

Normas de uso 

Google se enorgullece de poder colaborar con distintas bibliotecas para digitalizar los materiales de dominio público a fin de hacerlos accesibles 
a todo el mundo. Los libros de dominio público son patrimonio de todos, nosotros somos sus humildes guardianes. No obstante, se trata de un 
trabajo caro. Por este motivo, y para poder ofrecer este recurso, hemos tomado medidas para evitar que se produzca un abuso por parte de terceros 
con fines comerciales, y hemos incluido restricciones técnicas sobre las solicitudes automatizadas. 

Asimismo, le pedimos que: 

+ Haga un uso exclusivamente no comercial de estos archivos Hemos diseñado la Búsqueda de libros de Google para el uso de particulares; 
como tal, le pedimos que utilice estos archivos con fines personales, y no comerciales. 

+ No envíe solicitudes automatizadas Por favor, no envíe solicitudes automatizadas de ningún tipo al sistema de Google. Si está llevando a 
cabo una investigación sobre traducción automática, reconocimiento óptico de caracteres u otros campos para los que resulte útil disfrutar 
de acceso a una gran cantidad de texto, por favor, envíenos un mensaje. Fomentamos el uso de materiales de dominio público con estos 
propósitos y seguro que podremos ayudarle. 

+ Conserve la atribución La filigrana de Google que verá en todos los archivos es fundamental para informar a los usuarios sobre este proyecto 
y ayudarles a encontrar materiales adicionales en la Búsqueda de libros de Google. Por favor, no la elimine. 

+ Manténgase siempre dentro de la legalidad Sea cual sea el uso que haga de estos materiales, recuerde que es responsable de asegurarse de 
que todo lo que hace es legal. No dé por sentado que, por el hecho de que una obra se considere de dominio público para los usuarios de 
los Estados Unidos, lo será también para los usuarios de otros países. La legislación sobre derechos de autor varía de un país a otro, y no 
podemos facilitar información sobre si está permitido un uso específico de algún libro. Por favor, no suponga que la aparición de un libro en 
nuestro programa significa que se puede utilizar de igual manera en todo el mundo. La responsabilidad ante la infracción de los derechos de 
autor puede ser muy grave. 

Acerca de la Búsqueda de libros de Google 

El objetivo de Google consiste en organizar información procedente de todo el mundo y hacerla accesible y útil de forma universal. El programa de 
Búsqueda de libros de Google ayuda a los lectores a descubrir los libros de todo el mundo a la vez que ayuda a autores y editores a llegar a nuevas 



audiencias. Podrá realizar búsquedas en el texto completo de este libro en la web, en la página lhttp : / /books . google . com 



dby Google 



í 



Tl837T\v 




dby Google 






dby Google 



dby Google 



dby Google 



dby Google 



r 



{ 



LA SALUD 



F 



VWIIll-PIllíllPJTII 

j ' I>E LAS FAÜLlAb 



' :/f,\ QUJNTA EE>ÍCtON 
Precio í I PESETA 



bfc: VKNÍíK KN^LA FAkMACí\ HOMht. PAiíCA 
I V i>rimcrfi csfabku Ula en Esj afui '' 
lE LA SEgOfiA VIUDA DEL DUCTOR SOWICLmo^ 

ínfq,ntat^ 26, ühnrfd 
'^ r897 



dby Google 



LA SALUD 



L: 



L 



DE LAS FAMILIAS 



QUINTA EDICIÓN 



SE VENDE EN LA FARMACIA HOMEOPÁTICA 

la primera establecida en España 

DE LA SEKORA viuda DEL DOCTOR SOMOLINOS 

Infantas^ 26^ Madrid 
1887 

[lc3tcdhyG00C^IC 



Est. Tipográfico de E. Teodoro, Amparo, 102, y Ronda de Valencia, 8. 

II trdbyGoOglC 



INTRODUCCIÓN 



Al haberse agotado la cuarta edición del ma- 
nual La Salud, que mi hermano político publicó 
en 1876, nos vemos en la imprescindible necesi- 
dad de publicar otra nueva, siguiendo la misma 
marcha que las anteriores, no escaseando gasto, 
sacrificio ni medio para la propagación de la Me- 
dicina homeopática. 

Tiene por origen esta obrita el extracto ó com- 
pendio sustancial de los libros reputados como 
mejores en Alemania, Francia y América, y se 
halla escrupulosamente revisada por médicos ho- 
meópatas prácticos. 

Para mejor y más fácil comprensión de este 
pequeño libro, hemos incluido á continuación del 
nombre científico los nombres vulgares con que 
son conocidas las enfermedades por las personas 

Hostedby Google 



ajenas á los estudios médicos. Hemos aumentado 
el tratamiento de veintidós afecciones no inclui- 
das en las ediciones anteriores, y á treinta y siete 
hemos añadido indicaciones cuya oportunidad y 
conveniencia ha demostrado la práctica. Inclui- 
mos la lista de los medicamentos más principales 
mencionados en esta edición y sus correspondien- 
tes antídotos, como también una tabla de equiva- 
lencia aproximada del peso del agua á cucharadas 
para que se puedan preparar las dosis de los me- 
dicamentos sin necesidad de pesarla. 

Aunque se halla escrita con puro carácter cien- 
tífico, sirve muy ventajosamente para las aplica- ■ 
ciones de la Medicina homeopática en la esfera 
doméstica, pues encuéntranse en ella simplifica- 
dos y ordenados claramente los medios de com- 
batir cualquiera enfermedad hasta la asistencia 
facultativa. 

Se dice en la anterior edición : «Hace tiempo 
que el público señala nuestro establecimiento como 
■ el primero en su clase en España, y en el extran- 
jero se le considera con una seria é ilimitada con- 
fianza; esto ha podido lisonjear sin jactancia á su 
fundador por haber dado cima á tan noble, útil y 
delicada empresa, unas veces consagrando días y 
días sus facultades todas al estudio de la Ciencia 
y á la constante observación de sus medios expe- 
rimentales, otras procurando á toda costa y sin 
reparar ante ningún sacrificio cuantos elementos 



dby Google 



son indispensables á la preparación de todos los 
medicamentos homeopáticos, según las prescrip- 
ciones de Hahnemann, Jahr, Hempel y Jaeni- 
chen»; y nosotros hemos procurado conservar el 
mismo celo y la misma escrupulosidad que en vida 
distinguieron al Dr. Somolinos, y hemos comple- 
tado la colección de los medicamentos nuevos in- 
cluidos en la última edición de Hale, habiendo 
tenido que aumentar un segundo cuerpo de estan- 
tes para contenerlos. También se han hecho al- 
gunas mejoras en la parte decorativa de esta far- 
macia. 

La Junta de señores patronos del Hospital é 
Instituto Homeopático de esta corte, en sesión 
del 24 de Enero de 1881 tuvo á bien nombrar- 
nos proveedores de dicho establecimiento, honra 
que agradecimos en exti-emo y que aceptamos con 
sumo gusto. 

En la Exposición Farmacéutica, celebrada en 
Madrid el año 1882, acudimos con una instala- 
ción, habiendo en ella una sección con medica- 
mentos homeopáticos; el Jurado la adjudicó una 
medalla, mereciendo grandes elogios por parte 
de la Prensa científica, que agradecimos más que 
la distinción con que el Jurado nos honró. 

Estamos revisando, para dar á la prensa, la 
segunda edición de las Patogenesias abreviadas 
de los medicamentos homeopáticos más usuales, 
incluyendo en esta otra obrita los artículos que nos 



dby Google 



veamos obligados a eliminar del manual La Sa- 
lud por la mucha extensión en que se halla el tra- 
tamiento de las enfermedades. 

Esta obra, por su utilidad y conveniencia, ha 
sido un poderoso medio de propaganda y ha pres- 
tado inmensos servicios a la doctrina homeopática, 
y creemos que seguirá mereciendo en lo sucesivo 
el notable aprecio con que el público la ha distin- 
guido, agotando sus anteriores ediciones de 24.000 
ejemplares. 

^aimo Pixá Tíossdló ^ 

Regente de la farmacia. 
Madrid. Mayo de 1887. 



dby Google 



BREVE Y SUCINTA EXPOSICIÓN 



BÍ8E8 COiSIIiyilS OE LA HEOICi HiEOmiCA 



La Medicina homeopática tiene principios, mé- 
todos y medios que la han colocado en la catego- 
ría de una doctrina médica completa y de un sis- 
tema filosófico que nos permite contemplar el todo 
como ciencia y cuanto ofrece de particular y dis- 
tinto en sus aplicaciones á la vida ; posee asimis- 
mo sus escuelas y bibliotecas, sus clínicas y hos- 
pitales, sus cursos privados y públicos, y millares 
de médicos esparcidos en el globo para la prácti- 
ca y curación de las enfermedades todas. Crecidí- 
simo es también el número de enfermos que soli- 
citan la feliz terminación de sus males por los 
medios homeopáticos, y enorme la cifra de he- 
chos que patentizan su eficacia verdadera. 

No es la Homeopatía una rama desgajada del 
árbol de la Medicina, como el vulgo cree; por el 

Hostedby Google 



contrario, es y no puede menos de ser una parte 
importante de la Ciencia, que necesita como las 
demás del auxilio de la Anatomía y Fisiología, 
de la Higiene y Patología, de la Física y Quími- 
ca, etc. Por consiguiente, el médico homeópata 
estudia y cultiva la ciencia médica en general y en 
sus detalles, en sus causas y efectos,- en sus prin- 
cipios y conclusiones, como á su vez la estudian 
y cultivan, aunque de diferente modo y por dis- 
tinto camino, los alópatas, vitalistas ú organicis- 
tas, los eclécticos, empíricos, etc., etc. 

No quisiéramos molestar la atención de los 
lectores cultos con numerosos ejemplos ; mas 
para responder á las preocupaciones de muchas 
gentes, conviene advertir que la Homeopatía no 
es tampoco una medicación con un solo medio, 
como esas panaceas que con variados nombres 
corren todos los días en la cuarta plana de los 
periódicos, en carteles por las esquinas y en pros- 
pectos por las calles y plazuelas. Por el contra- 
río, la Homeopatía, con sus numerosos y varia- 
dos medicamentos, satisface las necesidades cura- 
tivas de todo individuo afectado por cualquier 
enfermedad, bastando siempre las cantidades mí- 
nimas para alterar el organismo. Impresiónanse 
los órganos más y mejor durante el período de 
enfermedad que en el estado de salud ; por ejem- 
plo : el ojo fisiológico recibe y consiente hasta 
una luz demasiado brillante y viva, y ni siquiera 



dby Google 



tolera una mediana oscuridad cuando está irritado 
ó inflamado ; el oido sano soporta grandes ruidos, 
pero enfermo se hace sensible al murmullo más 
ligero ; el estómago bueno encierra fácilmente 
alimentos de consideración, y por poco resentido 
que se halle, detiene difícilmente, si no la expul- 
sa, hasta una pequeña cucharada de agua. Suce- 
de más todavía, y esto con los medicamentos ; el 
individuo robusto se muestra indiferente á un gra- 
no de opio, pero una vez enfermo puede producir 
complicaciones terribles en el cerebro ; lo mismo 
sucede con el arsénico, mercurio, etc., etc. 

Hahnemann, hombre recto, de vida ejemplarí- 
sima, con sentido elevado y fantasía creadora, 
fué el primero que, convencido por el estudio y 
la práctica de la falta de reglas positivas para la 
administración de los medicamentos, y penetrado 
enérgica y profundamente de la inseguridad del 
arte de curar, se decidió á abandonar el sistema 
tradicional para dedicarse á la investigación de 
los principios científicos y datos experimentales; 
pero escaso de recursos para vivir y con numero- 
sa familia que sostener, se entregó primeramente 
á trabajos literarios, empleando en ellos por la 
noche la mitad de las horas destinadas al descan- 
so. Así creía el sabio ilustre que podría recuperar 
la fortuna perdida con su aislamiento momentá- 
neo del ejercicio de la Medicina, sin detenerse 
ante las amarguras y penalidades de su triste si- 



dby Google 



tuacion, sufriendo con estoica calma el peso de 
sus constantes desgracias. 

Sin embargo, Hahnemann estaba destinado á 
realizar grandes fines en provecho de la Humani- 
dad, y ya su privilegiada inteligencia habíale in- 
dicado en algunos momentos señales evidentes de 
que tenía necesidad de hacer una evolución com- 
pleta en el campo de la Filosofía y de la Medici- 
na. Efectivamente, ocupado estaba el genio ale- 
mán en la traducción de la Materia médica de 
Cullen, cuando al llegar al pasaje donde el mé- 
dico inglés expresa la idea de que <r la quina cura 
indefectiblemente las fiebres intermitentes», dejó 
consignado el fundamento de la nueva doctrina, 
exclamando : c^ Con qué derecho se lanza tan ro- 
tunda afirmacio7i? ^ Por qué la quina tiene tan 
admirable poder ? 

Para explicarse este hecho misterioso hasta en- 
tonces, Hahnemann quiso contestarse á sí mismo 
y se sometió á la propia experimentación del me- 
dicamento. Hizo, pues, un cocimiento concentra- 
do de quina, tomóle durante unos días, y al fin se 
alteró su salud hasta el extremo de presentársele 
una verdadera fiebre intermitente, con sus esta- 
dios ó períodos de frío, calor y sudor. En vista 
de tan sorprendente resultado volvió á interrogar- 
se de este modo : i^ Dependerá el poder curativo de 
la quina de la propiedad de producir ó provocar 
una fiebre análoga 6 semejante á la que cura? 

Hostedby Google 



13 

Reiterados ensayos y multiplicadas experimen- 
taciones, no sólo con la quina, sino con otros me- 
dicamentos más activos y conocidos en su tiempo, 
dieron á Hahnemann el legítimo derecho de sen- 
tar el sólido principio y la indestructible base de 
que en tanto curan los medie aiiientos, en cuanto 
tienen la innegable propiedad de producir sínto- 
mas semejantes á los que presentan las enferme- 
dades naturales. 

Expresado ya en su verdadera acepción el fun- 
damento más esencial é importante de la doctrina 
homeopática ; sentado el principio más cardinal y 
seguro y que mejor resume la gran reforma de 
la ciencia médica en su parte práctica, y conoci- 
da, en fin, la significación y el alcance de la 
abreviada fórmula Similia similibus curantur^ 
nada más natural que pasar al método empleado 
por Hahnemann para conocer las propiedades cu- 
rativas de los medicamentos, pues así como el 
principio preside á la elección de los agentes cu- 
rativos que deben emplearse en cada caso de en- 
fermedad, el método indica el camino que debe 
seguirse para conocer previamente los efectos 
medicinales de cada sustancia; es decir, que el 
Similia es la ley de la Terapéutica, mientras que 
el Método es la base en que descansa todo el edi- 
ficio de la Materia médica. 

Así, la experimentación pura, ó sea el ensayo 
de los medicamentos en estado de salud, es el 



dby Google 



14 
medio más natural, más lógico y más seguro para 
poder apreciar la esfera de acción de cada uno de 
ellos» las alteraciones físicas y morales que des- 
arrollen y los cuadros sintomáticos especiales que 
correspondan á cada sustancia ensayada. Obrando 
de esta manera es como mejor puede poseer el 
médico agentes de curación ya conocidos, para 
elegir después el que más se adapte á la enferme- 
dad que trate de curar, buscando con sumo cuida- 
do la semejanza más perfecta posible entre los 
síntomas que pertenecen á cada medicamento y 
los que constituyen la verdadera expresión pato- 
lógica natural. 

Para completar la sucinta y rápida enunciación 
de las bases que constituyen la doctrina homeopá- 
tica, dedicaremos algunas líneas á manifestar el 
modo con que el médico homeópata debe ver y 
considerar la enfermedad, así como de disponer 
la cantidad medicamentosa, ó, lo que es igual, las 
dosis á que debe administrar los medicamentos. 
En Homeopatía no hay, en verdad, la curación 
que se llama de nombre, pues sabido es que cada 
enfermo ofrece modificaciones particulares, y aun 
diversidad en varios de los síntomas generales 
que deben tenerse mny en cuenta para la más 
acertada elección del medicamento. Quizá se ha- 
ya pagado demasiado tributo á la individualiza- 
ción patológica, arrastrados los homeópatas por 
la respetabilísima autoridad del creador de la 

Hostedby Google 



15 
doctrina, y cediendo, como hasta cierto punto es 
natural, á la avasalladora influencia del poderoso 
genio de Hahnemann, quien, á su vez, excedién- 
dose acaso á sí mismo, descendió á un análisis 
insostenible, legándonos la idea, de que sólo había 
enfermos, no enfermedades. Hay, sí, enfermeda- 
des, si bien modificadas y adaptadas al tempera- 
mento é idiosincrasia especiales de cada indivi- 
duo, así como al sexo, edad, clima y género de 
vida privativo de cada enfermo . 

Expresado, pues, el concepto de la enferme- 
dad, tal como ha de entenderle el práctico ho- 
meópata, base primera para elegir el agente ó 
agentes terapéuticos que deben emplearse en su 
curación, el punto de las dosis es ya algo más se- 
cundario, menos esencial, siendo fácil establecer 
un acuerdo entre la mayoría de los médicos ho- 
meópatas si, como pretenden sus adversarios, no 
ha de convertirse este asunto en una cuestión de 
cantidad en lugar de mirarla por el lado de su 
calidad. 

Hay ejemplos bien elocuentes que demuestran 
la verdad de esto que decimos. La materia exis- 
tente en las dosis infinitesimales tiene poder, y 
grande y fuerte, para alterar los organismos y 
curar las enfermedades. Nadie calcula, ni menos 
fija, la cantidad de materia que penetra en una 
ciudad cuando se desarrolla una epidemia, y, sin 
embargo, son atacados y perecen miles de indivi- 

Hostedby Google 



i6 

dúos. Ninguno sabe pesar ó medir por medios 
químicos ó físicos qué cantidad de materia hay en 
la atmósfera viciada por el cólera morbo asiático; 
y tan sólo un buque procedente del Asia, ó viaje- 
ros llegados de puntos infectados, traen consigo y 
extienden el miasma que deja asoladas naciones y 
pueblos enteros. Nadie sabe qué cantidad de ma- 
teria recoge uno al pasar por una infecta laguna, 
y esto le provoca una terciana. Ninguno dice qué 
cantidad de materia ha entrado en el cuerpo de 
un tifoideo. ^jNo basta esto para convencer el 
ánimo de los menos dispuestos á la creencia ho- 
meopática, que la materia obra visiblemente en 
cantidades infinitesimales é inapreciables á los 
sentidos humanos y á los medios científicos ? Pues 
admitamos como lógica consecuencia que si lo 
infinitesimal cambia un estado sano en otro en- 
fermo, cambia también un estado enfermo en otro 
sano. 

Queda ya manifestado que el gran principio de 
la Homeopatía consiste en curar las enfermedades 
con medicamentos capaces de producir en el hom- 
bre sano síntomas semejantes á los que ofrecen 
las enfermedades naturales. Para obrar en conso- 
nancia con este principio, es preciso que el médi- 
co homeópata atenúe más, debilite y disminuya la 
cantidad medicamentosa de cada sustancia emplea- 
da, evitando de este modo las agravaciones natu- 
rales que pueden y deberían surgir si propinase 



dby Google 



17 

los medicamentos en las grandes y masivas pro- 
porciones en que lo recomienda y usa la Alopatía, 
puesto que como ésta no conoce la cantidad de 
enfermedad, tampoco tiene necesidad de conocer 
matemáticamente la cantidad del remedio que 
debe emplear. La razón en que el homeópata apo- 
ya lo pequeño é infinitesimal de las dosis medica- 
mentosas que emplea, es obvia y natural. Hahne- 
mann obtuvo la curación de las enfermedades ayu- 
dando al organismo y obrando, por consiguiente, 
en el mismo sentido, secundando los esfuerzos 
del principio vital para llegar á una crisis saluda- 
ble y realizar una terminación feliz y del modo 
más pronto, más suave y duradero, que son las 
tres condiciones exigidas por el célebre Celso 
como indispensables para una verdadera curación. 
Observando Hahnemann al principio de su prác- 
tica homeopática que las dosis ponderables de me- 
dicamento á que recurría producían y desarrolla- 
ban exacerbaciones en el mal, agravaciones natu- 
rales que más de una vez pusieron en peligro á 
sus enfermos, optó por la atenuación de las mis- 
mas hasta un punto en que, sin dejar de ayudar 
á la naturaleza en sus esfuerzos, evitase los peli- 
gi'os de una cantidad que comprometiese el éxito 
de la curación. Llegamos, pues, al origen del gló- 
bulo, motivo y causa del ridículo y mofa de los 
adversarios de la Homeopatía, por la impotencia 
que suponen hay en el medicamento así atenuado 

Hostedby Google 



i8 

para producir una curación cualquiera. Sin perjui- 
cio de que más adelante entraremos en el examen y 
crítica de los principales argumentos que constan- 
temente se hacen á la Homeopatía sobre los gló- 
bulos, nos ocuparemos ahora de la sintética expo- 
sición de la misma, á fin de llenar ordenadamen- 
te el objeto que nos hemos propuesto. 

Es un hecho innegable y constantemente repe- 
tido la acción y poder curativo de las dosis glo- 
bulares bien preparadas y en buenas condiciones 
conservadas, para que una mera negación sea su- 
ficiente á contrariar y anular lo que la experiencia 
confirma y sostiene. Es probable, quizá, que Hah- 
nemann se dejara llevar de un exceso de teoría 
hasta el grado de sentar y dar al límite de la ate- 
nuación medicamentosa el valor real y efectivo de 
la única dosificación á que debe recurrir el homeó- 
pata en todos los casos por variadas y distintas 
que sean las condiciones de la causa de la enfer- 
medad y del enfermo. Pero si error es éste, el 
tiempo y la práctica podrán corregirle ; y si á lo 
expuesto se agrega que la Homeopatía prescribe 
y ordena que jamás se administren simultánea- 
mente dos ó más medicamentos por estar en abier- 
ta opQsicion con la marcha sencilla, natural y ló- 
gica de su principio y de su método, tendremos 
un resumen lacónico, aunque exacto, una síntesis 
precisa de las bases y preceptos que forman la par- 
te más fundamental de la doctrina homeopática. 

Hostedby Google 



19 

¿Qué importa, pues, que se empeñe la crítica 
un día y otro día en repetir sin novedad los mis- 
mos argumentos, idénticas objeciones, si hoy, 
como tantas otras veces, son contestadas y des- 
truidas, anulando por completo su alcance é im- 
portancia? Insístese en decir que las curaciones 
alegadas por los homeópatas y obtenidas con la 
terapéutica homeopática son efecto de un método 
expectante, más que de la acción de las dosis in- 
finitesimales ; ó, por mejor decir, que las referidas 
curaciones sólo son debidas al régimen higiénico 
vigoroso y casi absoluto, al que la Homeopatía 
concede á sus enfermos. 

No debía tomarse en serio objeción tan espe- 
ciosa, si sólo se atendiese á que es el argumento 
más contraproducente que pueden dirigir á la nue- 
va escuela los apasionados críticos de una rutina- 
ria tradición secular. En efecto ; si los innumera- 
bles casos de curación de enfermedades agudas y 
crónicas que la Homeopatía atesora y que regis- 
tran las páginas de su ya grande estadística son 
debidas únicamente al régimen higiénico, <; no es 
altamente más preferible esta sencilla práctica- para 
curar que la aglomeración de tantos y tan diver- 
sos medios farmacológicos, algunos de ellos de- 
masiado violentos, que la Alopatía emplea todos 
los días en el tratamiento de los enfermos someti- 
dos á su cuidado ? ¿ No es siempre preferible evi- 
tar los bruscos sacudimientos que en el organismo 

Hostedby Google 



producen los medios empleados por la Alopatía, 
con tanto mayor motivo cuanto que el hecho ob- 
tenido es igual, esto es, cuando lo que se procura 
alcanzar es el restablecimiento de la salud cito^ 
tuto et juctuíde^ es decir, con la mayor prontitud^ 
con toda la seguridad posible y con el menor do- 
lor, incomodidad ó molestia? 

No es posible la duda entre ambos métodos de 
procedimiento ; no cabe vacilar, no, en la elección 
para curar entre el simple y sencillo régimen higié- 
nico y la diversidad de medios que constituyen el 
arsenal de la terapéutica alopática. Aún hay una 
consideración sumamente importante y que habla 
muy alto en favor de la medicina simplicísima, 
como es la de reducir á curar las enfermedades 
tan sólo por el régimen. Si ya la enfermedad es 
por sí sola un ataque más ó menos rudo y violen- 
to de las fuerzas radicales de la vida, un trastorno 
grave, trascendental, de la armonía y equilibrio fun- 
cional que constituyen la salud ; si ese trastorno y 
perturbación comprometen la existencia, no sólo 
por el desorden que induce en el organismo, sino 
también por su larga duración, ¿no tendremos 
que agregar la natural decadencia y el inevitable 
rebajamiento de fuerzas que los medios antiflogís- 
ticos han de producir y ocasionar ? Pues si en este 
caso, que lo forman una gran parte de las enfer- 
medades agudas, puede aún la naturaleza rehacer- 
se convenientemente y triunfar del mal restable- 

Hostedby Google 



ciendo su perdido equilibrio, ^cuál será la conva- 
lecencia que le aguarda en medio de los embates 
que ha experimentado, ya por la enfermedad na- 
tural; ya por los agentes curativos empleados? 
Calcúlese la enorme diferencia que naturalmente 
debe existir si, como créenlos apasionados adver- 
sarios, las curaciones que la Homeopatía realiza 
son debidas únicamente al régimen. 

Este extremo es insostenible por lo ilógico y 
aun absurdo, pues la verdad es que no hay médi- 
co alguno que al ser llamado para prestar su eficaz 
cooperación en el tratamiento de un enfermo, deje 
de propinar desde el primer momento lo que crea 
más conducente al caso. Colocados ya en este ter- 
reno, cúmplenos contestar categóricamente á los 
que sin fundamento ni razón alguna plausible se 
oponen á aceptar la experimentación pura, base de 
la docti'ina homeopática, motejándola de falsa, ó 
por lo menos de inexacta. Tal aseveración implica 
por de pronto en los adversarios el deber en que 
están de presentar frente á frente de dicha experi- 
mentación la base del método de la materia mé- 
dica alopática, que demuestre el conocimiento pre- 
vio de los medicamentos que empíricamente usan 
en el tratamiento de las enfermedades. 

Todo su criterio está basado en fútiles hipóte- 
sis, que alucinan tan sólo por un momento, ó en 
analogías que no comprueba la experiencia, ó en 
teorías químico-médicas que las más de las veces 

Hostedby Google 



fracasan en el terreno de la práctica y de la rea- 
lidad. 

No ha faltado, sin embargo, alguno que otro re- 
nombrado médico alópata que no sólo no comba- 
te la experimentación pura, sino que, por el con- 
trario, la acepta y propone como el único y mejor 
medio de averiguar las virtudes curativas de los 
medicamentos: ¿por qué, pues, no se ha levanta- 
do una sola protesta de esa intrusión en el campo 
de la Homeopatía ? ¿ Qué significación tienen las 
experiencias fisiológicas realizadas en algunos me- 
dicamentos por los médicos Trousseau y Pidoux ? 
¿ Qué valor práctico puede tener esa experimenta- 
ción pura en miniatura, sino el de dar á conocer 
las virtudes curativas especiales de cada medica- 
mento para su mejor aplicación en cada caso mor- 
boso ? ¿ No hablan bien alto esos cuadros sintomá- 
ticos, tan graves como imponentes, que por des- 
gracia nos ofrece todos los días las estadística cri- 
minal toxicológica ? Desengáñense los adversarios; . 
desde la inspiración del célebre Haller consignan- 
do la felicísima idea de experimentar en el orga- 
nismo sano pequeñísimas cantidades de los medi- 
camentos para averiguar los síntomas y alteracio- 
nes que cada uno de ellos puede producir, hasta 
Hahnemann que la realizó, no ha habido ni hay 
criterio racional más aceptable en Materia médica 
que el de la experimentación pura. Mucho podría- 
mos aún decir para patentizar más y más la nece- 

Hostedby Google 



23 

\ sidad de esta experimentación pura, pero sería ex- 
\ ceder los límites de una simple reseña de los prin- 
\ cipios constitutivos de la doctrina, y por otra parte 
\ creemos ocioso engolfarnos demasiado en el cam- 
po de la Ciencia, dirigiéndonos por regla general 
i profanos, á quienes tan sólo deseamos ilustrar 
del modo más sencillo acerca de lo que es la Ho- 
meopatía. 

Si, pues, la experimentación pura, base prin- 
cipal de la Homeopatía, está, como se ha visto 
ya, muy por encima de los tiros que la crítica más 
pertinaz ha podido dirigir hasta hoy ; si la ley de 
los semejantes, principio general de la doctrina 
homeopática y sólido fundamento de la Terapéuti- 
ca, responde mejor á las necesidades de la ciencia 
y arte de curar prácticamente considerados, es su- 
perior en todos conceptos, no sólo á la pretendida 
y ya olvidada ley de coiztra^'ia contrariis, sino á 
las inducciones y deducciones químicas con rela- 
á la Terapéutica, y si, por último, la Alopatía, ó 
sea el abigarrado conjunto de sistemas, métodos y 
escuelas, no ha podido presentar hasta hoy un 
principio general que sintetice y resuma de un 
modo positivo, demostrable y demostrado, todos 
los hechos que la observación constante y asidua 
ha recogido, desde la Fisiología hasta la Clínica, 
ó, lo que es lo mismo, desde el modo de com- 
prender la vida hasta la historia razonada de la 
curación de una enfermedad dada, carece de fun- 



dby Google 



24 

damento y no tiene valor ni importancia alguna 
cuanto la animadversión de la escuela alopática ha 
predicado en contra de la doctrina homeopática. 

Fáltanos, sin embargo, contestar breve y sucin- 
tamente á la rotunda negación que los adversarios 
han lanzado sobre la acción de los glóbulos, ere- ' 
yendo así invalidar la marcha de la doctrina, por 
juzgar equivocadamente que en ellos estriba todo 
el fundamento de la Medicina homeopática. 

Las dosis infinitesimales y glóbulos, dicen, pro- 
clamadas por Hahnemann y recomendadas como 
las únicas para curar mejor y más pronto todas y 
cada una de las enfermedades naturales curables, 
que la práctica ofrece, son impotentes para su ob- 
jeto, ya porque la Química no puede descubrir en 
ellas cantidad alguna medicinal, y ya también 
porque se pueden impunemente tomar cuantos gló- 
bulos contienen los botiquines portátiles. 

Entre una afirmación absoluta y completa por 
nuestra parte, y una negación igualmente general 
lanzada por tales adversarios sobre un mismo he- 
cho, no hay término medio, y como cuestión prác- 
tica y punto ineludible de la observación y de la 
experiencia, á ella hemos compelido y compele- 
mos hoy una vez más, á fin de que se verifique de 
buena fe ; y observando bien las reglas marcadas 
por Hahnemann, la experimentación fisiológica, 
repetida una y cien veces, podrá tener entonces 
fundamento sólido su negación. 



dby Google 



25 

I Qué nos importa que la Química no tenga re- 
activos suficientemente eficaces para patentizar, 
no ya cantidad alguna medicinal en la atenuada 
dosificación homeopática, sino en ima muchísimo 
mayor de una sustancia curativa cualquiera perte- 
neciente al reino vegetal ó animal? ¿Qué impor- 
ta, repetimos, que la Física no tenga medios ni 
instrumentos á propósito para ver y reconocer can- 
tidades medicinales de una sustancia dada, espe- 
cialmente en las últimas y más elevadas prepara- 
ciones de la escala posológica de Hahnemann? 

¿Por qué la Física y la Química, aun respetan- 
do su innegable importancia y su admirable pro - 
greso dentro de su propio terreno, han de ser úni- 
camente las que dispongan la cantidad medicinal 
á que debe administrarse un medicamento ? 

j Cuántos casos podrían aducirse de cantidades 
medicinales ponderables, visibles y tangibles, y 
ser inertes ó excesivamente nocivas para curar ! 

Desengáñense nuestros críticos, la cantidad me- 
dicinal, apta, segura y no nociva que haya de ad- 
ministrarse á los enfermos para la curación de sus 
dolencias, sólo es designada por la observación 
constante invocada en todos los siglos por los hom- 
bres más ilustres y los prácticos más distinguidos, 

Dícese también que no es posible una división 
física y material llevada tan al extremo como 
quiere la Homeopatía, deduciéndose de aquí que 
no siendo tan divisible la materia, no queda en 

Hostedby Google 



26 

las preparaciones homeopáticas ni poca ni mu- 
cha cantidad capaz de efectuar una curación. 

Aparte de que aquí tienen gran oportunidad los 
ejemplos citados antes sobre las cantidades mate- 
riales que, si bien infinitesimales, modifican los 
organismos sanos ó enfermos, debemos decir que 
es argumento despojado de toda razón y de falta de 
criterio el de que un individuo se toma uno ó mu- 
chos glóbulos sin alterar su salud. Por la dignidad 
de la Ciencia sólo diremos á tan absurda proposi- 
ción que las dosis mínimas curan, no que las mis- 
mas precisamente trastornen un estado fisiológico, 
para lo cual sería necesario aumentarlas ó dismi- 
nuirlas, según las circunstancias y condiciones del 
sujeto. 

De este modo indirecto se quiere también inva- 
lidar la acción curativa de las pequeñas dosis, ha- 
ciendo caso omiso de las grandes pruebas que la 
misma Física nos suministra al demostrar la gran 
divisibilidad de la materia. 

Con microscopios de un aumento desde ciento 
veinte á doscientos diámetros ha examinado el 
Dr. Mayerhoffer muchos metales, y después de 
haberse asegurado de la pureza del vehículo iner- 
te (aziicar de leche y alcohol) ha encontrado gra- 
dos de división casi incomprensibles. Tomando 
por base el número y pequenez de átomos de un 
grano después de la trituración, ha probado los fe- 
nómenos siguientes : 

Hostedby Google 



27 

Platino divisible, más de un trillen de veces. 

Mercurio un trillon. 

Plomo un billón. 

Hierro id. 

Zinc más de un millón de veces. 

Cobre id. 

Estaño un millón de veces. 

Plata id. 

Oro id. 

A estos elocuentes datos de la gran divisibili- 
dad de la materia pudiéramos agregar muchisimos 
más, pero por no hacer interminable un asunto 
de esta especie, sólo consignaremos por conclu- 
sión de pruebas los siguientes hechos : 

Los Dres. Peti-oz y Guibourg, farmacéuticos y 
miembros de la Academia de París, han encon- 
trado átomos de sublimado en la 15.»- dilución. 

El Dr. Morh, habiendo querido seguir la pre- 
sencia del arsénico, ha llegado hasta la 700.000^ 
parte de un grano. Un decigramo de carmin 
puede dividirse en 2.600.000.000 de millares de 
partes igualmente divisibles. Un grano de asafé- 
tida se evapora en 11 millones 781 miles de áto- 
mos olorosos. 

Por último, un grano de almizcle esparce olor 
durante veinte años al aire libre y comente sensi- 
ble sin pérdida de su peso, y se evapora en 300 
millones 200.000 millares de moléculas. 

Hé ahí los resultados, y si no podéis ver ya los 
átomos de la materia en tal ó cual punto de divi- 

Hostedby Google 



28 

sion, no digáis : « No distingo yo nada, luego no 
hay ya nada. » ¿ Creéis aún que más allá de vues- 
tro horizonte no existen más mundos?... 

Para completar la refutación de los débiles ar- 
gumentos que la crítica opone constantemente á 
la pequenez de las dosis homeopáticas, sólo nos 
resta manifestar que haciendo del punto de las 
dosis infinitesimales una cuestión de cantidad en 
vez de ser de calidad, nos bastaría abandonarlas 
y tomar por tipo la gota, el centigramo, el deci- 
gramo y el gramo. Si no se tratara ya del princi- 
pio ni del método, y sí sólo de los medios, poco 
importaría para cortar controversia tan tenaz aban- 
donar por completo el infinitesimal y administrar 
lo material y lo masivo. 

Mas al rechazar en general ese término medio, 
al parecer de avenencia y de recta y natural ar- 
monía, no lo hacemos ciertamente por creer re- 
bajado nuestro amor propio, ni atacado un orgu- 
llo científico del que no hacemos alarde, sino 
porque la dosificación adoptada en Homeopatía 
responde perfectamente al modo de ser del prin- 
cipio general de la doctrina á que está supedita- 
da, el cual quiere y exige las pequeñas dosis; 
porque al dirigir la acción medicinal en el mismo 
sentido en que el organismo expresa y manifiesta 
su tendencia y su reacción favorable, nos expon- 
dríamos, dando los medicamentos en dosis cuan- 
titativas iguales á las que usa la Alopatía, á su- 

Hostedby Google 



29 

perar, á exceder de los justos límites de esa reac- 
ción, desenvolviendo, en fin, una agravación que 
pudiera, juntamente con la enfermedad natural, 
comprometer el buen éxito del tratamiento, y en 
muchos casos hasta la existencia del enfermo. 

No quiere esto decir que la cuestión de las do- 
sis, aunque secundaria en el orden científico de 
la doctrina, deje de ser prácticamente considerada 
de grande y trascendental importancia. 

Diversidad de opiniones reina ya hoy en el cam- 
po de la práctica homeopática respecto á este pun- 
to, pues mientras unos, inspirándose en Korssa- 
koff, elevan la atenuación medicinal en el Arse- 
nicum hasta la 40.000, la Pitlsatilla á la 16.000, 
y á la 200^ muchos otros medicamentos, por creer 
que así obran éstos mejor y más conveniente en 
la forma globular y en el límite de la posología 
hahnemanniana, otros descienden á las diluciones 
alcohólicas y hasta las mismas tinturas, creyendo 
al obrar así que contribuyen mejor y más eficaz- 
mente á la curación de enfermedades agudas y 
crónicas. 

De todos modos, punto es éste de la práctica 
homeopática cuya solución sólo á los homeópatas 
interesa, puesto que son los realmente comprome- 
tidos y los únicos que están en el deber, con arreglo 
á su conciencia, de obrar bajo la serie de dinami- 
zaciones que respondan lo mejor posible á las ne- 
cesidades de su práctica para coadyuvar, lo más 

Hostedby Google 



3<5 

directamente que sea dalDle, á una pronta y feliz 
terminación de las enfermedades que diariamente 
han de tratar. 

Después de cuanto llevamos dicho fáltanos de- 
clarar, que exponer con brevedad y sencillez la 
debida apreciación y recta inteligencia de las ba- 
ses que constituyen la Homeopatía, vale tanto 
como prestar un nuevo servicio á la Humanidad, 
y es lo mismo que cumplir una vez más con el sa- 
grado empeño que todo partidario consciente de 
la doctrina hahnemanniana tiene de llevar la con- 
vicción al ánimo de adversarios de buena fe, pero 
que sostienen sus dudas por antiguas preocupa- 
ciones. 

Para sostener la doctrina homeopática, cierta- 
mente que no hemos necesitado descender á la 
argumentación viciosa de sus enemigos, ni res- 
ponder con cargos semejantes á los que de conti- 
nuo la dirigen cuantos apoyados en un falso crite- 
rio aprecian caprichosa y arbitrariamente sus fe- 
nómenos. Los lectores, médicos ó profanos, juz- 
garán si hemos realizado ó no tan noble propó- 
sito. 

La Homeopatía, al revés de la Alopatía, acep- 
ta los remedios todos cuando se da de ellos el 
médico una explicación razonada ó científica, y 
cuando la experimentación pura ha demostrado 
positivamente sus efectos ó resultados. Mira tanto 
al enfermo como á la enfermedad, no como el aló- 



dby Google 



31 

pata, que más atiende á la enfermedad qne al en- 
fermo. El homeópata, en fin^ atiende á la causa 
del mal, al temperamento^ á la edad y al sexo del 
enfermo, al clima habitual de su residemcia ; eli- 
ge, por tanto, el remedio según las condiciones 
del individuo, los medios que le rodean, los sín- 
tomas que manifiesta. 

<j Qué necesidad tienen los afiliados á la nueva 
doctrina de ensalzarla á costa del desprestigio de 
la antigua? El público imparcial oye, ve y juzga. 
Oye que tal enfermo tratado por grandes ó alopá- 
ticas dosis, arrastra una convalecencia larga y pe- 
nosa, como sucede al sifilítico tratado por el mer- 
curio y el ioduro potásico, al febril que es víctima 
de la quina y la quinina, al reumático que es in- 
toxicado por el opio, la morfina y la belladona. 
Ve que un individuo sacrificado por repetidas san- 
grías y con un sinnúmero de sanguijuelas es mo- 
lestado ademas por sinapismos, cantáridas y cata- 
plasmas ; si logra salvarse de su primitiva enfer- 
medad es para caer en otra de más lenta y difícil 
curación. Juzga, pues, que la razón científica y la 
verdad terapéutica residen dentro del tratamiento 
sencillísimo y eficaz de la Homeopatía. 

Seriamente hemos demosti-ado los fundamentos 
de la doctrina homeopática y los hemos defendido 
con las armas siempre victoriosas de la razón y de 
la experiencia. ¿A qué, pues, repetir los mismos 
argumentos ? 

Hostedby Google 



32 

Concluyamos, no sin afirmar de todas veras, 
que cua?tto la Alopatía trata, ctdda y cura, trata^ 
cuida y cura la Homeopatía ; que si la Homeopa- 
tía no triicnfa de una e?tfermedad, tampoco de ésta 
triu?ifa la Alopatía, y qite no pocos males refrac- 
tarios al tratamie7ito alopático^ son dominados 
fácilíiiente por la medicación homeopática. No que- 
remos ni debemos decir más, pues para ninguno 
ha de ser dudosa la elección entre uno y otro mé- 
todo curativo. 

Mediten hoy, y mañana, y siempre, sobre los 
hechos del nuevo lábaro de las dolencias huma- 
nas^ y unidos todos los creyentes por unos mismos 
principios, pensemos en aliviar, consolar, cuidar 
ó curar á los desgraciados que padecen enferme- 
dades. Este, y no otro, es el deber de quien se 
consagra al sacerdocio de la Ciencia. Entre tanto, 
decimos con el elocuente defensor de los primeros 
cristianos ante el Senado romano : <í Somos de 
ayer y lo llenamos todo, vuestras ciudades, islas, 
castillos, municipios, consejos, campos, tribus, 
decurias, palacios, senado, foro ; sólo os quedan 
vuestros templos. » 



dby Google 



DE LA HIGIENE EN GENERAL 



APLICACIÓN AL MÉTODO HOMEOPÁTICO 



Los enfermos que siguen el tratamiento homeo- 
pático deben observar ciertos preceptos higiénicos, 
en relación con la índole de su enfermedad y de 
los medicamentos empleados. Muchas veces se 
malogra la curación por el mal régimen que ob- 
servan los pacientes, no pudiendo ó no queriendo 
alejar las causas que han producido y sostienen el 
padecimiento. 

Hahnemann dejó minuciosas reglas sobre este 
punto, encaminadas á impedir todo lo que pueda 
desvirtuar la acción del medicamento, á cuyo fin 
deben proscribirse todos los alimentos y bebidas 
que tienen alguna acción medicinal ó alteran más 
ó menos las funciones por su difícil digestión ó 
asimilación, así como el uso de los elixires, po- 
madas, esencias, y todas las composiciones en 
que entran principios aromáticos fuertes. 

3 

Hostedby Google 



34 

En las enfermedades agudas con fiebre, sólo el 
médico puede señalar con acierto el régimen que 
conviene. Por regla general, habiendo fiebre sue- 
le haber inapetencia, y se usan, ya la sustancia 
de pan ó de arroz, ya caldo de pollo ó de vaca 
magra con garbanzos, evitando el tocino y toda 
otra grasa. La bebida usual, cuando hay gran sed, 
debe ser agua pura ó ligeramente azucarada. Pue- 
den ser convenientes algunas otras, según la en- 
fermedad, el gusto del enfermo, el clima y la es- 
tación, siempre que no tengan propiedades capa- 
ces de contrariar la acción de los medicamentos ó 
de alterar los órganos, como sucede con las bebi- 
das acidas, de que tanto abusan los alópatas, con 
detrimento del estómago de sus enfermos. 

En las enfermedades no febriles, cuando los 
pacientes pueden comer, es preciso que usen una 
alimentación natural y sencilla, adecuada á la 
clase de enfermedad que padezcan, sin que por 
eso hayan de imponerse muy molestas privaciones, 
como algunos se figuran. Hay personas que se re- 
traen de acudir á la Homeopatía para curarse an- 
tiguas dolencias, temiendo verse obligadas á cier- 
tas privaciones que no son de su gusto ; pero este 
temor es verdaderamente pueril. Bien se puede 
asegurar que si los hábitos y costumbres de esas 
personas no son perjudiciales para el mal que pa- 
decen, conseguirían su curación por la Homeopa- 
tía aun cuando no variasen el régimen ; pero si 

Hostfedby Google 



35 
se encierra en esos hábitos y costumbres alguna 
causa capaz de sostener el mal, claro es que ni de 
la doctrina homeopática ni de ningún sistema mé- 
dico se puede esperar buen resultado. 

El régimen higiénico tiene reglas generales y 
particulares ; las primeras se refieren á aquellas 
circunstancias que son aplicables á todos los casos; 
las segundas varían según las enfermedades y los 
hábitos contraidos por los enfermos. 

Por regla general no es conveniente, durante 
cualquier tratamiento, ya sea homeopático, ya 
alopático, el uso del café, del té y de otras bebi- 
das aromáticas ; los alimentos salados y picantes 
y los condimentados con especias, las ensaladas 
crudas, las bebidas fermentadas y espirituosas, ni 
las dulces con exceso ; tampoco lo es el abuso de 
cualquier género, ya en alimentos ó bebidas, ya 
en trabajo ó ejercicio corporal ó mental, ya en 
placeres sensuales, así como el exponerse á cam- 
bios ó transiciones bruscas de temperatura, y re- 
cibir impresiones morales muy vivas. Pero ya se 
deja comprender que cada caso particular requiere 
un régimen especial. Así, un enfermo del estóma- 
go ó del higado necesitará una alimentación dife- 
rente que un enfermo del pecho, y éste un sistema 
de abrigo y de ejercicio muy distinto que un go- 
toso. No es posible, por lo tanto, salir de ciertas 
reglas generales, sujetas á excepciones. 

La Higiene extiende sus tutelares consejos á 

Hostedby Google 



36 

todo cuanto nos circunda y nos penetra ". alimen- 
tos y bebidas, vestidos, aire, luz, temperatura, 
ejercicio mental y corporal, sueño y vigilia, etc., 
etcétera. Viviendo en sociedad, y sobre todo en 
los grandes centros de población, muy á menudo 
nos vemos obligados ó expuestos, aun contra 
nuestra voluntad, á sufrir la influencia de causas 
contrarias á la salud, y por lo tanto importa saber 
cuál es la conducta que habitualmente conviene 
seguir, pues no daña tanto alguna que otra tras- 
gresion de las leyes higiénicas, como el hábito^ ó 
sea el uso continuo de cualquier cosa perjudicial 
á la salud. 

Alimentación. — En los alimentos hay que 
considerar la cantidad, la calidad y el orden ó 
método con que se toman. Respecto a la cantidad, 
ya es sabido que debe regularse por las necesida- 
des, el apetito y el trabajo de cada individuo, y 
que el ser sobrio favorece mucho á la conserva- 
ción de la salud. 

La calidad de los alimentos es de capital im- 
portancia. Unos proceden del reino animal, otros 
del vegetal, y algunos, aunque en pequeño nú- 
mero, del reino mineral (sal común). Si se atien- 
de á su composición química, unos y otros se di- 
viden en nitrogcjiados y no ititrogenados. Las 
sustancias nitrogenadas dominan en las proceden- 
tes del reino animal, y las no nitrogenadas en 
las del vegetal. Estas dos' clases de sustancias 

Hostedby Google 



37 

desempeñan usos distintos ; las nitrogenadas, 
llamadas también plásticas, tienen por objeto la 
nutrición inmediata de los órganos, á los cuales 
se agregan formando parte de ellos por más ó 
menos tiempo, hasta ser reemplazadas por otras 
del mismo origen ; las no nitrogenadas suminis- 
tran los materiales para la respiración y el calor 
animal, por lo cual se las denomina respiratorias. 
Las sustancias nitrogenadas se encuentran princi- 
palmente en las carnes musculares, en los huevos, 
queso y en los extractos de caldo, hallándose en 
menor cantidad en las legumbres y cereales. 

Las sustancias no nitrogenadas en las frutas, 
legumbres, en el pan preparado con la harina de 
los cereales, aunque este alimento es mixto por 
contener gluten, principio nitrogenado ; en los 
azücareS; aceites y sustancias grasas. Siendo estos 
dos grupos de principios nutritivos indispensables 
para el sostenimiento de la vida, es claro que la 
mejor alimentación, la más higiénica, será aque- 
lla que contenga en las proporciones necesarias á 
los gastos de la economía la debida cantidad de 
sustancias nitrogenadas y no nitrogenadas. Como 
estos principios no se encuentran aislados, sino tal 
como nos los ofrece la Naturaleza, pero advirtien- 
do que en el reino animal dominan los nitroge- 
nados y en el vegetal los no nitrogenados, una 
buena alimentación estará constituida por la re- 
unión en las debidas proporciones de sustancias 

Hostedby Google 



38 

vegetales y animales, de tal suerte que tanto el 
abuso de las unas como el de las otras necesaria- 
mente han de producir la alteración de la com- 
posición de los órganos, y por lo tanto ser causa 
de enfermedad. wSegun cálculos exactos, deduci- 
dos de la observación inmediata, una buena ali- 
mentación debe contener una parte de sustancias 
nitrogenadas por tres de no nitrogenadas, lo cual 
indica á primera vista que en buena higiene deben 
usarse en más cantidad las sustancias vegetales 
que las de origen animal. 

Por regla general los alimentos más sanos son 
el pan bien cocido y ya sentado, los huevos, las 
leches, la manteca de vacas y quesos frescos, las 
carnes de buey, vaca, ternera, carneros, aves de 
corral no cebadas, pescados frescos blancos, le- 
gumbres secas ó tiernas (no siendo en exceso) 
bien cocidas, las féculas, las frutas de la estación 
bien sazonadas. Las grasas son indigestas por lo 
difícil que es su preparación en el tubo digestivo. 
Las personas que se acostumbren á una alimenta- 
ción que, sin dejar de ser sustanciosa; sea sana y 
sencilla, sin condimentos fuertes ni estímulos, con- 
servarán un apetito natural y mantendrán en buen 
estado los órganos de la digestión, encontrándose 
mejor dispuestas para el tratamiento homeopático 
que las acostumbradas á manjares irritantes y be- 
bidas fuertes. El agua pura ó mezclada con vino 
es la más conveniente en las comidas. Algunas 



dby Google 



39 
personas inapetentes y de estómago irritable pre- 
fieren y usan con ventaja, en lugar de vino, un 
poco de cerveza floja ; ni una ni otra bebida serán 
siempre convenientes en las enfermedades del es- 
tómago durante el tratamiento homeopático ; en 
las demás depende de las circunstancias del caso 
y de los hábitos del enfermo. 

El método ú orden con que se distribuyen las 
comidas durante el día es más trascendental de lo 
que se cree. Así como la nutrición de los órganos 
es lenta y graduada, la digestión y la absorción 
de los alimentos debe tener el mismo carácter, no 
teniendo éstos sólo por objeto reconstruir ó repa- 
rar los órganos, sino ademas darnos calor y fuer- 
za. A no ser así, bastaría condensar la cantidad 
necesaria para veinticuatro horas y comerla en una 
sola vez. Se ha dicho ya muchas veces que no nu- 
tre lo que se come, sino lo que se digiere, y el 
estómago, después de largas horas de ayuno, ha- 
ce malas digestiones, que producen asimilación 
escasa, y de consiguiente nutrición casi nula. Por 
eso en ciertas clases de las grandes ciudades , pre- 
cisamente las que más gastan en la mesa, es muy 
común la anemia ó pobreza de sangre, debida, en 
gran parte^ al irregular método de alimentación. 
Las personas débiles de estómago, y las enfermi- 
zas en general, deben hacer su principal comida 
poco después del mediodía, y cenar parcamente. 
No conviene acostarse con el estómago muy lle- 

Hostedby Google 



40 

no, ni tampoco en estado de debilidad por falta 
de alimento. Dormir sin estar regularmente ali- 
mentado es lo mismo que empeñarse en hacer ar- 
der la mecha de una lámpara sin aceite. 

Durante el sueño la asimilación es más activa 
que durante la vigilia. 

Ejercicio. — El excesivo trabajo, ya mental, 
ya corporal, debilita los órganos todos^ y princi- 
palmente el sistema nervioso ; por eso no convie- 
ne cuando se está siguiendo algún tratamiento cu- 
rativo por cualquier dolencia. Después de comer 
nunca se ha de emprender ningún trabajo fuerte 
intelectual ó corporal, sino entregarse á un corto 
reposo ó á alguna distracción tranquila. Tampoco 
es higiénico tardar mucho en desayunarse, aunque 
sea estando en la cama ; pero es sobre todo per- 
judicialísimo, en particular á las personas delica- 
das y que siguen un tratamiento médico, andar 
ó trabajar en cualquier cosa, por la mañana, una 
hora ó más, después de levantarse, sin tomar ali- 
mento algimo. 

Abrigo. — Lo mejor sería acostumbrarse á su- 
frir sin daño la inclemencia de los elementos, los 
trastornos atmosféricos y los cambios de tempera- 
tura. Las personas que han podido adquirir el há- 
bito de lavarse el cuerpo con agua fría ( todos los 
días ó á menudo ) no se resfrían con tanta facili- 
dad. Ya que esto no es general, conviene á lo 
menos no habituarse á demasiado abrigo, y de 

Hostedby Google 



41 

ningún modo llevar sobre la misma piel tejidos 
de lana, estambre ó franela, sino simplemente 
de algodón ó hilo de Escocia, porque los prime- 
ros excitan demasiado, hacen sudar, y aun provo- 
can erupciones, ademas de aumentar la impresio- 
nabilidad de la piel. Los pies deben mantenerse 
regularmente calientes, así de día como de noche. 
La cabeza no es bueno abrigarla demasiado, y si 
es necesario cubrirla, como á algunas personas les 
sucede, debe ser con gorros muy ligeros de seda 
ó algodón que den poco calor y no hagan su- 
dar la frente. El abrigo de la cabeza más natural 
es el cabello, y por eso es útil dejarlo regu- 
larmente crecido, de dos ó tres pulgadas por lo 
menos. 

Ventilación. — El aire puro es más necesario 
á la vida que el alimento ; pues sin éste vivimos 
algún tiempo, y sin aquél moriríamos al instante. 
Este hecho debería hacer comprender á todo el 
mundo cuan necesaria es á la salud la pureza del 
aire, y sabido es que en cada respiración se con- 
sume cierta cantidad de oxígeno del aire atmos- 
férico que entra en los pulmones^ saliendo en cam- 
bio ácido carbónico y vapor de agua, de tal suer- 
te que el oxígeno, que es el elemento respirable, 
disminuye notablemente en una habitación donde 
se encuentran varios individuos, al mismo tiempo 
que se carga de ácido carbónico, gas irrespirable 
y agua. De aquí resulta que sin ventilación ó en 

Hostedby Google 



42 

un espacio limitado el aire se haría irrespirable y 
podría producir la asfixia . 

El Tratado de Higiene pública y privada de Mi- 
chel Levy, médico director de Val-de-Gráce, con- 
signa que los dormitorios exigen para cada indivi- 
duo una ventilación capaz en 40 metros cúbicos, 
calculando de siete á ocho horas las que general- 
mente se destinan en la cama por la noche. En 
muchos puntos se practica una abertura del diá- 
metro de medio duro en el balcón ó ventana, que 
corresponda á otras habitaciones que se comuni- 
quen directamente con el aire exterior ; una chi- 
menea que no esté perfectamente cerrada sirve de 
mejor medio de comunicación. Bastan de 18 á 20 
metros cúbicos en el mismo tiempo para cuarte- 
les y grandes departamentos con muchas puertas 
y ventanas, dimensiones adoptadas oficialmente 
en el extranjero. De esta manera se evita en lo po- 
sible la alteración de la salud, producida por las 
malas condiciones del aire. 

No son pocas, en efecto, las enfermedades de- 
bidas á la respiración del aire impuro. En las 
grandes ciudades hay muchísimas personas que 
pasan largas horas respirando una atmósfera muy 
cargada de vapores ó gases diversos y escasamente 
oxigenada. Entre esas personas, las mal nutridas 
contraen las enfermedades originadas de la ane- 
mia ó pobreza de sangre, y las que se alimentan 
copiosamente son víctimas de congestiones del hí- 

Hostedby Google 



43 
gado, de los pulmones ó del cerebro, por falta de 
oxigenación de la sangre venosa. Téngase pre- 
sente este peligro, y toda habitación en que haya 
constantemente una, dos ó más personas, acaso 
también algún animal doméstico, flores, luces, 
lumbre, causas todas que consumen oxígeno, es 
necesario ventilarla de vez en cuando. Las habi- 
taciones de los enfermos requieren un cuidado es- 
pecial sobre este punto, para mantener dentro de 
ellas una temperatura no menor de diez grados y 
un aire puro y no excesivamente seco, A veces 
puede convenir disponer, en un ángulo del apo- 
sento, una vasija con agua muy caliente, desta- 
pada, para que despida el vapor y dé así un poco 
de humedad tibia al aire. 

Luz. — No suelen los profanos hacer mucho 
caso de la influencia de este agente. Reparen, no 
obstante, en el aspecto que presentan y la salud 
que disfrutan todas aquellas personas que se ven 
constante ó habitualmente obligadas á permanecer 
en la oscuridad; aunque se alimenten bien y res- 
piren aire puro. 

La luz es un gran vivificador, un gran excitante 
de nuestro organismo. Por eso en todas las enfer- 
medades en que hay aumento de actividad, sobre 
todo en los centros nerviosos, conviene sustraerse 
á la acción de la luz. En las enfermedades agudas 
con fiebre y dolor de cabeza conviene que haya 
poca ó ninguna luz en el aposento de los enfermos. 

Hostedby Google 



44 

Sabido es que los accesos de delirio, de manía, al- 
gunas convulsiones, cesan tan pronto como los 
pacientes quedan en la oscuridad completa, y re- 
piten á veces así que se enciende un fósforo. Por 
el contrario, en las enfermedades pasivas, como 
algunas parálisis, las escrófulas, las convalecen- 
cias de enfermedades largas, no hay recurso más 
poderoso que la luz^ el baño de sol repetido y 
prolongado. 

Sueño y vigilia. — El prudente equilibrio 
entre estos dos estados es importantísimo en toda 
clase de personas, pero muy especialmente á las 
que están sometidas al tratamiento homeopático. 
Será inútil que tome medicamentos un individuo 
que no dedique al sueño las horas necesarias. Sa- 
bido es que el tiempo más natural y saludable 
para dormir es la noche. En determinadas cir- 
cunstancias es conveniente un rato de siesta al 
mediodía, pero no más de una hora, y, si es po- 
sible, fuera de la cama. 

. No es higiénico entregarse al sueño prolonga- 
do más de media hora ó una después de una co- 
mida abundante, ni tampoco en ayunas ó en esta- 
do de debilidad. Es de advertir que en ciertos 
casos la debilidad provoca el sueño en determi- 
nados individuos, y es peligroso ceder á esa ten- 
dencia, que depende de la anemia cerebral. Así 
les sucede á algunas personas que duermen hasta 
muy tarde por la mañana, y suelen despertar con 

Hostedby Google 



45 
pesadez en la cabeza, que se disipa levantándose 
y tomando alimento. La explicación de este he- 
cho es que por falta de alimento no hay renova- 
ción de la sangre, y ademas la respiración es len- 
ta é imperfecta durante el sueño, de lo cual resul- 
ta que la circulación arterial se entorpece y el 
cerebro se llena de sangre venosa si el sujeto es 
robusto, ó se queda anémico si es débil. 

Señaladas ya las principales reglas de higiene 
aplicables al tratamiento homeopático, nos limita- 
remos á aconsejar á los que deseen más detalles 
la lectura de algún libro de esta materia. 

Pero en los niños, especialmente en el primer 
período de su infancia, ó sea en los dos ó tres 
primeros años, se requiere tener en cuenta pre- 
ceptos especiales de la Higiene, en consonancia y 
armonía con las fases que ofrece una vida inci- 
piente que pasa por situaciones patológicas, pre. 
cisas algunas de ellas, como efecto inevitable del 
desarrollo y desenvolvimiento del organismo ma- 
terial. 

Parece, pues, natural y conveniente dedicarles 
un artículo de Higiene en el que se indique el 
modo de ayudar á la naturaleza en el cumpli- 
miento de sus necesidades, sin contrariar en lo 
más mínimo, si es posible, los esfuerzos del orga- 
nismo ; antes por el contrario, favoreciéndolos y 
obrando en consonancia con las nuevas necesida- 
des de una vida que empieza á funcionar, y que 

Hostedby Google 



46 

de no mantenerse en los límites de regularidad y 
armonía se vería expuesta á alteraciones y á per- 
der, quizá para siempre, su ritmo normal. 

Como los niños, por otra parte, necesitan de 
otras personas que cuiden y velen por su bienes- 
tar, aparece la necesidad de ilustrar á los encar- 
gados de dirigirles y cuidarles, á fin de que, por 
ignorancia ó impericia, no se produzca un mal en 
vez del bien que la Higiene se propone crear y 
conservar. Al efecto, pues, se reproducen en esta 
nueva edición las ideas indicadas en el artículo de 
Higiene de los niños. 



dby Google 



HIGIENE DE LA NIÑEZ 



La niñez, ó primera infancia, es el período de 
los dos ó tres primeros años de la vida, durante 
el cual se verifica la primera dentición, y en el 
que el nuevo ser va acomodándose á las circuns- 
tancias y á las influencias del mundo en que vive. 
La Higiene establece reglas para que esta aptitud 
se obtenga por grados, sin violencia, y conforme 
á las leyes de la Naturaleza, á menudo violadas 
por la moda ó por usos sociales, hijos de rutina- 
rias preocupaciones. 

A tres puntos principales hay que atender para 
el cuidado de los niños durante este período, y 
son : acostumbrarlos á la impresión de la atmós- 
fera en la mucosa pulmonar y en la piel ; darles 
la alimentación adecuada á las fuerzas de sus ór- 
ganos digestivos, y observarlos, atendiéndolos, 

Hostedby Google 



48 

según convenga, durante la evolución dentaria, ó 
sea la formación y salida de los dientes. 

Ante todo, importa establecer diferencia entre 
los niños que nacen enfermizos, mal humorados ó 
con marcada predisposición á determinadas enfer 
medades, y los que nacen sanos, regularmente 
constituidos y que, siendo más ó menos robustos, 
no presentan indicios de predisposiciones mor- 
bosas. 

Esta distinción no es ociosa, porque los prime- 
ros necesitan, desde el primer instante, un trata- 
miento medicinal, y han menester la presencia y 
acción del médico, y á los segundos les bastan los 
cuidados del higienista. En las familias no se tie- 
ne esto presente, y se considera á un niño, aun- 
que sea más robusto que Sansón, como un enfer- 
mo por el solo hecho de ser niño ; y por cualquier 
motivo y con mil diversos pretextos se le adminis- 
tran diferentes jarabes, que contienen algún medi- 
camento más ó menos enérgico, ya para purgarle, 
ya para que eche los dientes, ya para que babee; 
eso sin contar los confites y pastillas para matar 
las lombrices, de que tan deplorable abuso se hace 
y tan desastrosos efectos han producido. 

Nos ocupamos, pues, de niños sanos solamente 
y vamos á dar las reglas para evitar que enfermen, 
. toda vez que más adelante ya indicaremos los me- 
dicamentos que deben administrárseles en las prin- 
cipales enfermedades que pueden acometerles. 

Hostedby Google 



49 

-En todos los climas, aun en los cálidos, debe 
evitarse cuidadosamente á los recien nacidos los 
cambios bruscos de temperatura, las corrientes de 
aire frío, y debe mantenerse en la habitación una 
temperatura media. 

La cabeza no debe estar ni enteramente desnu- 
da, ni demasiado abrigada ; aunque siempre algo 
más en la calle que en casa, en los climas fríos 
que en los templados, especialmente en invierno. 

Es laudable costumbre la de lavar á los niños 
todo el cuerpo diariamente, ó dos ó tres veces por 
semana, con agua fría ó ligeramente tibia, según 
la estación y el clima. A los recien nacidos se les 
debe ir acostumbrando por grados, empezando 
por el agua templada y acabando por el agua á 
la temperatura natural, siempre teniendo en cuen- 
ta las circunstancias del niño y las de la estación 
y del clima. Las lociones deben hacerse rápida- 
mente con una esponja grande, secándole en se- 
guida con un paño de algodón, y vistiéndole sin 
perder momento. De este modo se establece una 
buena reacción en la piel, que es el objeto de las 
lociones frías, y acostumbrada ya á éstas reac- 
ciones repetidas, le impresionan menos los cam- 
bios atmosféricos, y crecen los niños más fuertes y 
menos propensos á resfriados. 

Lo que de ninguna manera es conveniente á los 
niños, en ningún clima ni estación (como no sea 
accidentalmente para remedio de alguna enferme - 

Hostedby Google 



50 

dad), son los baños calientes y templados, por- 
que relajan la fibra, reblandecen la piel, la hacen 
más impresionable, predisponen al linfatismo, á 
la obesidad y á la apatía de todo su ser. En cuan- 
to á los baños fríos, aunque sólo sean de inmer- 
sión instantánea, no deben emplearse en los niños 
de pecho sin discernimiento, porque no hay en 
todos ellos bastante vigor para una buena reacción, 
sin la cual el baño es dañoso. Este punto requiere 
el consejo del médico, pues al cabo, el baño frío 
es un poderoso agente terapéutico, que mal apli- 
cado puede causar perjuicios. 

Respecto al vesiido de los niños, tienen mucho 
que reformar las costumbres actuales A los re- 
cien nacidos se les aprisiona y sujeta comunmen- 
te con tantos líos y envolturas como si tuviesen 
todos los huesos rotos. Se usan telas muy dobles, 
y fajas muy gruesas y resistentes, convirtiendo su 
flexible cuerpecito en una especie de tronco tieso. 
Estas telas y fajas, que rodean con varias vueltas 
el pecho y vientre, perjudican por su dureza, com- 
primiendo los órganos más importantes, y dificul- 
tando la respiración por la falta de elasticidad de 
aquéllas y por el gran calor que dan á la piel, 
predisponiendo al niño á resfriarse con facilidad. 
Se pretende apoyar la utilidad de este sistema 
de vestir á los recién nacidos, en la mira de que 
crezcan bien formados de talle y cobren firmeza 
sus carnes ; pero esta preocupación se disipa con 



dby Google 



51 

sólo observar el admirable desarrollo y la superior 
belleza de formas que ostentan los pueblos salva- 
es, que ni usan ni conocen las envolturas. Ade- 
mas de que la perfección de las formas depende 
de otras causas más profundas y arraigadas en el 
organismo, y no se ajusta á las maniobras que se 
quieren emplear para producirla. 

El vestido de los niños debería consistir en tú- 
nicas, sacos ó camisas abiertas por delante, de tela 
suave de algodón, y encima de ella otras de más 
ó menos abrigo, según la temperatura exterior; 
pero teniendo siempre el cuidado de no calentar 
con exceso la piel á fuerza de ropas. Sobre la piel 
no debe aplicarse otra tela que la de algodón, ni 
en invierno ni en verano. Para la debida limpieza 
se usarán los pañales de costumbre, que se reno- 
varán cuantas veces sea necesario, pero colocados 
de manera que no sujeten los miembros del niño, 
ni le impidan moverse libremente, estirar y enco- 
ger las piernas, etc. Las ropas ó los vestidos no 
deben sujetarse, como suele hacerse, con tan re- 
petidas vueltas de faja; basta cerrarlos con cintas ó 
botoncitos (nunca con alfileres), y luego ceñirles 
á la cintura solamente una ó dos vueltas de faja 
elástica. 

En la higiene de la primera infancia es la ali- 
mentación uno de los puntos más importantes, y 
que á veces ofrece mayores dificultades. Bien pue- 
de asegurarse que la mitad de los niños que su- 

Hostedby Google 



52 

cuiiiben en los dos ó tres años primeros de la vida 
son víctimas de una alimentación escasa ó incon- 
veniente. 

Generalmente hablando, lo más natural y segu- 
ro es la lactancia materna. Los peligros empiezan 
cuando por voluntad ó necesidad se renuncia á ella. 

A falta de la madre, lo mejor es una buena no- 
driza, elegida por persona inteligente. Las buenas 
nodrizas no deben ser menores de veinte años, ni 
mayores de treinta ; no han de ser obesa.s y lin- 
fáticas, sino regularmente nutridas y de carnes 
firmes ; no han de padecer enfermedad alguna ; su 
carácter ha de ser apacible, más bien alegre y 
expansivo ; no han de ser aficionadas al vino ; han 
de tener en buen estado sus funciones digestivas 
y vivo el apetito. 

A falta de nodriza, y en casos extraordinarios, 
sirve la leche de cabras, añadiéndole mitad ó ter- 
cera parte de agua (según su densidad) y de azú- 
car, y dejándola cocer un poco. 

Es una grandísima imprudencia dar á los niños 
de menos de tres meses otro alimento que la le- 
che. Claro es que si no se le da ésta, un niño ham- 
briento tomará lo que se le dé, aunque no haya 
en sus órganos disposición á digerirlo y asimilarlo. 
De ahí viene una mala nutrición y la pérdida ir- 
remisible de la criatura. Prueba esto que muchos 
de esos niños han enfermado y muerto por recibir 
alimentos impropios, y se hubieran salvado de- 

Hostedby Google 



53 

jándolos una larga temporada al uso exclusivo de 
la leche de cabra en la forma dicha. 

No es posible fijar de un modo terminante la 
época del destete, y sábese, por lo demás, que 
éste ha de efectuarse por grados, acostumbrando 
anticipadamente al niño á variados alimentos. De 
todos modos, durante los seis primeros meses la 
leche debe ser el principal, ya que no el exclusivo 
alimento. El primer alimento sólido que debe 
darse á los niños es el pan ; ya alguna cortecita 
para que se adiestren en mascar, ya papillas de 
galleta ó pan algo duro y desmenuzado, cocidas 
con agua y azúcar, y más adelante con caldo del 
puchero. A medida que el niño crece y la denti- 
ción avanza se le van dando otros alimentos : 
arroz, chocolate, patatas cocidas, huevos pasados 
por agua, etc., reservando para lo último las car- 
nes, aunque de éstas puede en muchos casos uti- 
lizarse la sustancia ó el extracto cuando convenga 
alimentarle sin fatigar el estómago. Pero éstos son 
casos especiales que no deben entrar en estas ge- 
neralidades de Higiene. 

La alimentación en la primera infancia tiene 
que regularse según la marcha fácil ó difícil de la 
dentición, teniendo en cuenta que nunca están 
más propensos los niños á empachos y malas di- 
gestiones que mientras les está cuajando (como 
vulgarmente se dice) algún diente, muela ó col- 
millo. En esas circunstancias es cuando principal- 

Hostedby Google 



54 

mente necesitan alimento suave y de fácil diges- 
tión : los más de ellos repugnan todos los alimen- 
tos que tal vez habían empezado á usar, y no 
quieren sino leche. En tal caso los niños que aún 
maman tienen ventaja, y están más asegurados 
que los prematuramente destetados. 

Para concluir sobre alimentación daremos un 
precepto general. Es preciso obedecer al instinto 
de los niños, y elegir los alimentos según sus 
gustos y repugnancias, siempre que no se les 
haya estragado el apetito de antemano, produ- 
ciendo gustos extraños y, por decirlo así, artifi- 
ciales, por el abuso de dulces ú otras sustancias 
de sabor excitante, que irritando el estómago ha- 
yan trastornado su sensibilidad. Bueno es advertir 
también que el apetito desordenado, el deseo de 
alimentos fuertes é indigestos en los niños suele 
ser preludio y signo de enfermedades gravísimas. 

Por lo que toca á la dentición, debe tenerse en- 
tendido que siendo, como es, una función natu- 
ral, marcharía siempre con regularidad y no ven- 
dría tan á menudo acompañada de accidentes 
morbosos si se observase buen régimen higiénico 
antes y durante ella. Muchos niños cuando em- 
piezan á echar los dientes tienen los órganos di- 
gestivos irritados por una alimentación inconve- 
niente. 

Las familias que siguen, el método homeopáti- 
co deben abstenerse de todos los jarabes y otros 

Hostedby Google 



55 
remedios que se usan con el propósito de facilitar 
la dentición. Limítense á evitar al niño enfria- 
mientos é indigestiones ; procuren que las funcio- 
nes digestivas se verifiquen bien ; combatan la as- 
tricción de vientre lo mismo que la diarrea, te- 
niendo presente que mientras dura la dentición es 
útilísimo que el vientre esté libre. No se preocu- 
pen porque el niño babee ó no ; la salivación de- 
masiado abundante no es indicio de facilidad en 
la dentición, y es, por lo tanto, irracional el em- 
peño de muchas madres en provocarla. 

Los niños verdaderamente sanos, robustos y 
criados con buenas condiciones echan los dientes 
sin advertirlo apenas ni dar muestra de altera- 
ción alguna. Para los demás, así como para los 
accidentes que durante la dentición pueden ocur- 
rir por diversas causas, en el sitio correspondiente 
de este Manua se encuentran indicados los me- 
dicamentos homeopáticos convenientes. 



dby Google 



LISTA 

DE LOS MEDICAMENTOS MÁS PRINCIPALES INCLUI- 
DOS EN ESTA EDICIÓN, Y DE SUS ANTÍDOTOS 



NOMBRES ANTÍnOTOq 

DE LOS MEDICAMENTOS ^JNllUUlUfc) 



1 ACONITUM Camphora, Nux vom. 

2 Antimonium cru- 

dum Hepar, Calcárea carb. 

3 Árnica Camphora, Ignatia. 

4 Arsenicum. . . . China, Ipecacuanha. 

5 Belladonna. . . Coffea, Hyoscyamus. 

6 Bryonia Aconitum, Chamom. 

7 Calcárea car- 

bónica Camphora, Sulphur. 

8 Camphora Opium. 

9 Cannabis sativa,. . Camphora, Belladonna. 

I o Cantharis Camphora. 

II Carbo vegetalis.. . Ferrum. 

12 Causticmn Coffea. 

13 Chamomilla. . . Palsatilla, Cocculus. 

14 China Arsenicmii, Ipecacuanha. 

15 Ciña. Ipecacuanha, Camphora. 

16 Cocculus Camphora, Nux vom. 

17 Coffea Aconitum, Chamom, 

18 Colocynthis. . , . Camphora, Coffea. 

19 Drosera Camphora, Spongia. 

20 Dulcamara. . . . Camphora, Ipecacuanha. 



dby Google 



57 
NOMBRES ANTÍTiOTOS 

DÉLOS MEDICAMENTOS ü-JNilJJUlUt) 



21 Ferrum China. 

22 Graphites Arsenicum, Nux vómica. 

23 He PAR SULPHU- 

Ris Belladonna. 

24 Hyoscyamus. . . . Camphora. 

25 Ignatia Camphora, Pulsatilla. 

26 Ipecacuanha. . , Arsenicum, Veratrum. 

27 Lacpiesis Arsenicum, Belladonna. 

28 Lycopodium. . . . Lachesis. 

29 Mercurius solu- 

BiLis Hepar, Belladonna, 

30 Nux VÓMICA. . . Aconitum, Chamomilla. 

31 OpiUíM Camphora, Coffea. 

32 Phosphorus. . . Chamomilla, Camphora. 

33 Plantado. 

34 Pulsatilla. . . . Chamomilla, Ignatia. 

35 Rhus toxicodon- 

dron Bryonia, Camphora. 

36 Sepia Mercurius solubilis. 

37 Silícea Hepar, Sulphur. 

38 Spigelia Cocculus, Camphora. 

39 Spongia Camphora. 

40 Staphysagria. . Camphora. 

41 Stramonium. . . . Camphora. 

42 Sulphur Aconitum, Camphora. 

43 Thuya Camphora. 

44 Vaccinum. 

45 Veratrum. . . . Aconitum, Camphora. 

Nota. Los 45 medicamentos son los que in- 
cluimos en las cajas arregladas á esta edición, y 
los que están con letra de esta clase son los in- 
cluidos en las de 24. 



dby Google 



MÉTODO 



PARA USAR LOS MEDICAMENTOS Y RÉGIMEN 
QUE DEBE OBSERVARSE 



Los medicamentos homeopáticos pueden admi- 
nistrarse en trituración, empleando desde un cen- 
tigramo á un decigramo por dosis ; en dilución ó 
tintura por gotas mezcladas en agua para varias 
veces, y en glóbulos para tomar en seco ó disuel- 
tos en agua. Esta última forma es la más general 
y adecuada. 

La cantidad de glóbulos que suelen tomarse 
varía desde dos á seis por cada dosis ó cucharada. 

La repetición de las dosis estará subordinada 
á la agudeza del padecimiento que se ha de com- 
batir. 

En las enfermedades agudas la repetición varía 
desde media á cuatro horas, y en las crónicas ge- 
neralmente se toma una sola dosis, cuyos resulta- 
dos se esperarán seis ú ocho días ; si después de 

Hostedby Google 



59 

este tiempo continúan los mismos síntomas, aun- 
que con menos intensidad, se repetirá otra dosis; 
pero si desaparecen algunos, debe ser objeto de 
nueva medicación. Si trascurridos los seis ú ocho 
días no se notase alivio alguno, debe variarse de 
medicamento. 

Cuando el paciente se alivie debe prolongarse 
el intervalo que separa á las dosis, y cuando se 
encuentre biea debe cesar de usarlo. 

Para los niños de pecho el medio más á propó- 
sito de administración es ponerles sobre la lengua 
los glóbulos en seco. 

En los demás casos el mejor medio es echar en 
un vaso tantas cucharadas de agua como dosis han 
de suministrarse, y en ellas disolver de una vez 
los glóbulos correspondientes, cuidando de tener 
bien tapado el vaso. 

Basta en algunas ocasiones una dosis para ali- 
viar ó curar la enfermedad ; pero si no se lograse, 
debe repetirse al menos hasta seis veces, en cuyo 
caso, resultando ineficaz, se cambia el medica- 
mento. 

La acción de los medicamentos es más rápida 
en unos individuos que en otros, así como los hay 
más ó menos refractarios á la acción terapéutica. 
Cuando el paciente se mejora debe aumentarse el 
tiempo que separa las tomas del medicamento. 
También liay medicamentos que desarrollan mejor 
su acción por la mañana, como sucede con Pulsati- 

Hostedby Google' 



6o 

lia y Sulphury y otros por la tarde ó por la noche, 
como JVzix vómica y RJms, 

El tiempo en que ha de administrarse algmi 
medicamento se ha de subordinar á la urgencia de 
los síntomas. Una ó media hora antes y tres ó 
cuatro después de comer es el suficiente para que 
el medicamento produzca sus efectos. La repeti- 
ción de las dosis en los casos agudos depende de 
la celeridad de los síntomas. 

En el crup y cólera puede ser necesario dar me- 
dicamento cada cinco minutos ; en las fiebres y 
afecciones inflamatorias, cada una, tres ó seis ho- 
ras, según las circunstancias; en las crónicas sólo 
se toma una dosis al día, y suelen dejarse trascur- 
rir algunos días sin repetirla. 

Los medicamentos deben tenerse en im lugar 
fresco y donde no haya sustancias olorosas ; los 
tubos no se expondrán á los rayos del sol : tam- 
poco se dejarán destapados, siendo conveniente 
que la caja que los contenga se halle bien cerrada, 
y construida de modo que los tubos estén perfec- 
tamente preservados. 

También se debe cerrar la caja al punto que se 
usen, para prevenir el riesgo de deterioro, ya sea 
por la influencia atmosférica ó por cualquiera otra 
causa. 

Cuando deba usarse un medicamento á cucha- 
radas, durante el día, más ó menos á menudo, se 
tendrá disuelto en agua, en un vaso ó frasco ta- 

Hostedby Google 



6i 

pado. Al efecto, en esta farmacia se encuentran 
frascos y vasos graduados dispuestos á este obje- 
to, es decir, señalada su capacidad por cuchara- 
das y los frascos por onzas, medias onzas, que 
cada una de éstas equivale á una cucharada gran- 
de. A falta de éstos se JDondrán en un vaso que 
se tapará con un papel blanco sin satinar, y algún 
peso que lo sujete é impida la entrada del polvo. 

DEL RÉGIMEN 

Durante el tratamiento homeopático conviene 
abstenerse del café, té, vino y licores alcohólicos 
y fermentados, del vinagre, alimentos salados, 
frutas crudas acidas, especias, quesos y todo con- 
dimento ardiente. En las enfermedades agudas se 
establece la dieta qne convenga al caso, haciendo 
tomar al enfermo, ya sustancias de arroz ó de pan, 
caldos colados, y en general no se usa otra bebi- 
da qne el agua clara, sola ó azucarada, al temple 
natural ó tibia, según las circunstancias. En las 
enfermedades crónicas se permite la alimentación 
necesaria, siempre que sea de sustancias sanas, y 
en las horas y cantidades acostumbradas. En ellas 
puede permitirse el vino y el té, si el sujeto tiene 
costumbre de hacer uso de estas bebidas. 

Para más pormenores véase págs. 35 á 40. 



dby Google 



EQUIVALENCIA APROXIMADA 



DEL PESO DE AGUA Á CUCHARADAS 



Gramos. 


Onzas. 


C 

Pequeña. 


JUCHARAD 
Mediana. 


A 

Grande. 


4 
8 

15 
30 
60 
90 
120 


Vs 

Vi 
'A 

I 

2 

3 
4 


I 
2 

4 

8 

16 


I 
2 

4 

8 

12 


I 
2 

4 
6 
8 



Cada 15 gramos, ó sea media onza, equivale á 
una cucharada grande, á dos medianas ó á cuatro 
pequeñas; cualquier cantidad de agua señalada 
por gramos ó por onzas puede, sin necesidad de 
peso, colocarse en el vaso en que se desee preparar 
varias dosis de un medicamento. Poseemos vasos 
graduados por cucharadas, que son muy cómodos 
para dichas dosis. 



dby Google 



DIVISIONES DEL GRAMO 

Y SU EQUIVALENCIA AL SISTEMA ANTIGUO 



I gramo, 


20 granos, 


o, I » 


= un decigramo. ... 2 » 


0,05 » 


= medio decigramo ó 




5 centigramos. . i j> 


0,01 » 


= un centigramo. . . ^/j de » 


0,001 » 


= un miligramo. . . . Vso<ie » 



dby Google 



DE LAS ENFERMEDADES EN GENERAL 



E INDICACIÓN 



DESÚS PRINCIPALES MEDICAMENTOS 



Aborto. 

MAL PARTO 

Los síntomas que preceden al aborto son : do- 
lores vivos en el abdomen, dolores de ríñones, 
salida de mucosidades sanguinolentas, más ó me- 
nos oscuras, por la vulva. 

Las causas que lo ocasionan consisten en haber 
recibido una caida, golpe ó emoción, abuso de 
alimentos y bebidas estimulantes, falta de ejerci- 
cio al aire libre y otras que sería prolijo enumerar. 

Frecuentemente sucede entre el tercero y cuar- 
to mes del embarazo. Si las mujeres que se hallen 
en dicho estado observaran buena higiene, sobre 
todo guardaran quietud cuando se presentan do- 

Hostedby Google 



65 

lores en la región lumbar, y evitaran toda clase 
de esfuerzos corporales, se evitaría en muchas 
ocasiones el aborto. 

Tratamiento. — Belladojtna. Cuando se pre- 
sentan dolores violentos, sensación como si fuese 
á expeler por la vagina el contenido del abdo- 
men, dolor de riñones, con ó sin flujo de sangre. 

Chamomilla. Si el aborto depende de un fuerte 
disgusto, con dolores cortantes violentos desde la 
región lumbar al hipogastrio, flujo de sangre con 
salida de coágulos, movimientos convulsivos, mal 
humor y desesperación. * 

Avfíica. Si el aborto es á consecuencia de un 
golpe, caida ó contusión, con dolores de parto, 
flujo de sangre ó mucosidades serosas. 

Nux vómica. Si padecen de menorragias con 
frecuencia, y astricción de vientre, llevan una 
vida sedentaria, flujo sanguíneo abundante. 

Para evitar el aborto en las mujeres predispues- 
tas se recomiendan Calcárea carbónica ó Sabina 
en las de constitución pictórica , menstruación 
abundante ; Sepia en las herpéticas y en las que se 
ha hecho costumbre abortar en determinado mes. 

La repetición de las dosis de los medicamentos 
varía desde media á tres horas y la de los pre- 
servativos cada ocho ó quince días. 



dby Google 



66 



Abscesos 

FLEGMONES. TUMORES INFLAMATORIOS 

El absceso es un tumor formado por una co- 
lección de pus en un espacio accidental y cir- 
cunscrito. Se admiten cuatro variedades, si bien 
aquí sólo daremos las principales 'ideas de tres: 

l.*^ Absceso caliente ó jleguionoso. Esta varie- 
dad, que es la más general y que tiene una mar- 
cha aguda, está caracterizada casi de idéntico 
modo que en el flegmon por los síntomas si- 
guientes : tumefacción, calor, rubicundez y dolor 
de la parte afecta; el enfermo experimenta al 
principio escalofríos, fiebre, agitación y sed más 
ó menos viva ; el pus que se forma es espeso j cre- 
moso y aun amarillo- verdoso. 

Tratamiento. — Aco?jihwi, unas dosis si la 
fiebre es muy manifiesta. 

Mercurius, es el medicamento con que se debe 
empezar desde que se inicia el absceso ; ambos 
medicamentos administrados tres ó cuatro glóbu- 
los por cucharada cada tres ó cuatro horas. 

Arsenicum. Si hay dolores quemantes en el 
absceso, con gran fiebre ó que amenacen gangre- 
na, siendo el enfermo muy débil. 

Bryo7tia. Si el tumor formado por el absceso 
tuviese un rojo vivo ó pálido, que estuviese duro, 
tirante, con dolores vivos é insoportables á cada 
movimiento. 



dby Google 



67 

Belladoitna, en el mismo caso que el anterior, si 
la rubicundez se extiende en su derredor hasta las 
partes sanas. 

fíepar. Si el período de inflamación se prolon- 
gase demasiado tiempo y el pus tarda en presen- 
tarse. 

Phosphorus. Si la supuración se prolonga de- 
masiado, con fiebre lenta, ó que el tumor se hi- 
ciese fistuloso. 

2," Abscesos fríos. Éstos, por el contrario de 
los anteriores, se desarrollan con lentitud, sin in- 
flamación aparente, pues tan sólo presentan un 
poco de hinchazón, pasando de aquí al estado de 
reblandecimiento (formación de pus) sin que el 
enfermo haya sentido dolor. La cicatrización es 
difícil de obtener ; si alguna vez se cierra es para 
abrirse más tarde en el mismo sitio ó en otro di- 
ferente; sucediendo con frecuencia que se tras- 
forma en una úlcera fistulosa que no da indicio 
alguno de cicatrización. El pus es generalmente 
acuoso y contiene grumos blanquecinos, parecido:, 
al queso blanco. Los temperamentos linfáticos y 
las constituciones escrofulosas son las predispues- 
tas á. estos abscesos. 

Tratamiento. — Desde el principio conviene 
modificar el estado constitucional del enfermo, 
prescribiéndole al efecto Calcárea carbo?iica y 
SuIpJmr, dos ó tres glóbulos por cucharada, ma- 
ñana y tarde, y si el caso es agudo tomándolos 

Hostedby Google 



68 

alternativamente dos días uno y otros dos el 
otro. 

AssafcEÜda. Una cucharada por mañana y tarde 
si el pus segregado fuese descolorido, verdoso y 
fétido. 

Arseitiaim y Lachesis alternados, primero el 
uno y después el otro, cuando hubiese indicios 
de gangi-ena. 

Silícea. Últimamente, si quedase fistuloso (es 
decir, que no cicatriza). 

3.*^ Abscesos por congestión. Se conocen con 
este nombre los que provienen de una caries de 
los huesos, apareciendo en un sitio más ó menos 
distante de aquéllos, según los intersticios muscu- 
lares ó aponeuróticos que tengan que -recorrer. 

Tratamiento. — Es el mismo que el de los 
abscesos fríos ; con la modificación de que des- 
pués de haber usado la Calcárea y el Sulphur, se 
administrará Silícea, volviendo después á los pri- 
meros, y así sucesivamente. 

Acné. 

GRANOS Ó BARROS EN LA CARA 

Esta forma de erupción generalmente aparece 
en el rostro de las personas jóvenes, en los sujetos 
pictóricos y también en la edad madura, ya en 
forma de pústulas, de costras ó de pequeños cuer- 
pos blancos, cilindricos y negros en el vértice. 

Hostedby Google 



69 

Sulphur, Cuando la erupción consiste en 
puntos blancos y en el centro negro ; en caso de 
no desaparecer dése Belladonna 6 Gi'aphites, 

Nux vómica. Cuando ocurre en personas que 
abusan de líquidos alcohólicos. 

Hepar sulpJuü'is y Nitri acidum. Si es efecto 
de una medicación mercurial. 

Calcárea carbónica^ Phosphori acidum. Si se 
debe á excesos sexuales. 

Lachesis. Cuando se presenta dicha afección 
en la época de cesación de las reglas, y si no des- 
aparace, adminístrase Sepia ^ A^'seizictuii ó Pulsa- 
tilla, 

Aftas. 

Como las aftas sólo constituyen la tercera es- 
pecie de la inflamación de la membrana mucosa 
que tapiza el interior de la boca y que se conoce 
con el nombre de esiomatítis, dedicaremos unas 
líneas á cada una de aquéllas. 

i.^ * 1^2l ei'itemaf osa, que consiste en una sim- 
ple rubicundez oscura del interior de la boca, 
acompañada de hinchazón, escozor y dolor. Suele 
invadir las encías, la bóveda palatina ó la super- 
ficie interna de los carrillos, y no ofrece gravedad 
generalmente. 

2.^ La diftérica (ó nie/nbra?iosa) está carac- 
terizada por películas ó placas grises, ulceradas, 
que dan sangre y ocupan diferentes puntos del in- 

Hostedby Google 



yo 

terior de la boca. Esta enfermedad únicamente 
suele ser grave en individuos enfermizos ó de 
constitución viciada, porque puede degenerar en 
gangrena. 

3.^ La ulcerosa ófoliculosa (aftas). Se reco- 
noce por la erupción en la boca de vejiguillas, que 
se cambian pronto en pequeñas úlceras dolorosas, 
cuya cicatrización es larga. Hay calentura, diarrea, 
fetidez del aliento é infarto de las gláudulas sub- 
maxilares ; no hay gravedad, y sólo en los niños 
caquécticos puede ofrecer peligro. 

Bellado?ína. Es medicamento esencial para la 
primera especie, á la dosis de uno ó dos glóbu- 
los para los niños por cucharada, y de tres á cua- 
tro para las personas de más edad. 

Mercurhis solubilis y Alercurms corrosivus. 
En la segunda especie es muy recomendable ade- 
mas el Agua albuniijiosa, bebida que se hace ba- 
tiendo dos claras de huevo fresco en un litro de 
agua ligeramente azucarada. 

Merciu'ius solubilis. Está muy indicado en la 
tercera especie, si hay salivación, mal olor de 
boca, sangre frecuente de las úlceras, dificultad 
de tragar y tos seca. 

Arsc72Ícu77í. Si las úlceras toman mal carácter, 
hay diarrea y gran debilidad. 

Bórax y Ahcriatis aciduní son medicamentos 
que también se recomiendan. 



dby Google 



71 
Aliento fétido 

FETIDEZ DE BOCA 

Puede ser debido el olor de la boca á caries de 
los dientes, á enfermedades de la boca, garganta, 
pulmones y al catarro gástrico. El tratamiento de 
esta afección depende de la causa que la motiva; 
los medicamentos más recomendados para evitar la 
molestia cuando es debida al catarro gástrico, son: 
Nux vómica. Si el mal olor de boca procede de 
alteraciones del estómago ; si hubiese estreñimien- 
to, ó cuando el paciente abusa de estimulantes ó se 
excede en la alimentación. 

PulsatiUa. Para las personas de delicada com- 
plexión, ó cuando hay mal gusto de boca y la fe- 
tidez es por la mañana y noche. 

Chamomilla, En los casos en que se percibe so- 
lamente después de las comidas. 

Curbo vegetalís y Lycopodmm, cuando no ali- 
vien los anteriores medicamentos, y Sulphur para 
completar la curación. 

Atu'uj'i. Si la fetidez del aliento se presenta 
en 1?. época de la pubertad. 

Contra el mal olor procedente de los pulmones, 
Calcárea caí' bonica y Graphites; este medicamen- 
to está recomendado también contra la fetidez de 
la nariz. 

Cuando el aliento fétido es causa de las afeccio- 
nes de la boca y garganta, están indicados : 

Hostedby Google 



72 

Hepar stilphuris. Cuando hay flujo de saliva, 
ulceración en las encías, hinchazón de las glándu- 
las y piel dispuesta á ulcerarse. 

Merciírhís sohíbilis. Cuando no es mercurial 
la salivación; mal de encías, boca y garganta, 
los cuales aumentan por la noche y van acompa- 
ñados de sudores. 

Los individuos que se tratan homeopáticamente 
deben hacer uso para limpiarse los dientes del 
Elixir ó los Polvos dentífricos homeopáticos, que 
carecen de aromas y no dañan el esmalte de los 
dientes. 

Alopecia 

caída del pelo 

Hepar stilpliuris. Cuando es consecuencia de 
una enfermedad aguda ó de fuertes dolores de 
cabeza, ó proviene del abuso del mercurio. 

China. Cuando procede de una enfermedad lar- 
ga con pérdidas que debilitan. 

Ignatia. Por graves disgustos. 

Sepia ó Phosphortcs. Por jaquecas. 

Calcárea. Cuando hay mucha caspa y en las 
señoras después del parto. 

Arseniciim. Cuando hay muchas escamas. 

Aceite de árnica. Su uso fortifica el bulbo del 
cabello é impide la caida prematura de éste y la 
calvicie. 



dby Google 



73 '■ . 

Anemia 

POBREZA DE SANGRE 

Se caracteriza por una debilidad general, pali- 
dez de la piel y de los labios, falta de apetito, 
tristeza y otros síntomas diversos, según las causas 
que la produzcan^ sea hemorragias considerables, 
enfermedades agudas ó alimentación deficiente. 

China. Si la anemia ha sido producida por he- 
morragias ó enfermedades agudas, alternando con 
Calcárea car bostica. 

Pulsatilla. Si es en la época de la pubertad, y 
si no diese buenos resultados debe tomarse Conmni 
jnaciilatum . 

Amigdalitis ^ 

INFLAMACIÓN DE LAS AMÍGDALAS. ANGINAS. 
DOLOR DE GARGANTA 

Es una inflamación de las partes posteriores de 
la boca y de una porción de la garganta. Sus ca- 
racteres son : dificultad de tragar, mayor en las 
sustancias líquidas que en las sólidas; rubicundez 
y más ó menos calentura. Hay casos en que des- 
aparece con facilidad ; en otros termina por supu- 
ración y abscesos. 

La primera sensación es de incomodidad en la 
garganta para tragar y de apretamiento ; los sín- 
tomas van agravándose y dificultan la respiración ; 
se ven hinchadas y rubicundas las partes posterio- 

Hostedby Google 



74 ■ • 

res de la boca. La fiebre se presenta con mucha 
sed, pulso vivo, lleno y mejillas encendidas. 

Aconititm. Cuando hay calentura, sed y sen- 
sación de un tapón en la garganta. 

Belladonna. Es el medicamento más indicado 
si aquél no basta y hay fiebre, con dificultad de 
tragar. 

Merciiriiís. Cuando al principio se presentan 
síntomas de catarro con salivación, sudores copio- 
sos de noche sin alivio; dolores violentos, como 
de escoriación en la garganta, los cuales se extien- 
den á los oidos, especialmente al tragar, y también 
cuando se forma absceso. 

Hepa7'. Cuando formada la supuración y el abs- 
ceso, se trate de favorecer la abertura de aquél, 
ó cuando se ha formado la supuración y hay picor 
en la garganta. 

Nux vómica. Cuando hay pequeñas úlceras en 
la garganta, dolor al tragar y estreñimiento de 
vientre. 

Bryonia. Conviene si el dolor de garganta pro- 
viene de haber tomado helado estando el cuerpo 
sudado. 

Apoplejía 

DERRAME Ó HEMORRAGIA CEREBRAL 

Es la rotura de los vasos, seguida del derrame 
sanguíneo en el tejido cerebral ó pulmonar. 
Según su extensión ó intensidad produce falta 

Hostedby Google 



75 
de la 'inteligencia, de los movimientos y de la 
sensibilidad, con trastorno en la respiración y cir- 
culación, y hasta suprimir estas últimas funciones, 
ocasionando la muerte instantánea. 

Cuando la rotura de los vasos seguida del der- 
rame sanguíneo afecta los de) tejido pulmonar, se 
denomina apoplejía pulmonar, los síntomas apa- 
recen alterándose notablemente la función de la 
respiración, y también produce la muerte cuando 
se verifica con intensidad y ataca por completo á 
dichos órganos. 

Esta enfermedad, sea cerebral ó pulmonar, es 
muy grave, y exige la presencia del médico; pero 
como también es muy rápida en su curso, mien- 
tras se presenta éste se administrarán los medi- 
camentos designados por los síntomas siguientes: 

Bellado72na. En la apoplejía cerebral, si hay 
sopor más ó menos profundo, con inmovilidad, 
frío por todo el cuerpo, cara pálida ó bien en- 
cendida é hinchada ; pulso fuerte acelerado ó 
lento y duro : se prescribirán ocho glóbulos en 
cuatro cucharadas de agua para tomar una cada 
cuarto de hora. 

Opium. Si el enfermo presenta estupor, mirada 
fija, ojos encendidos y convulsos, boca abierta y 
ronquido. 

Nux vómica. Parálisis en las extremidades, 
boca abierta , vómitos y náuseas , estreñimiento 
de vientre. 

^ Hostedby Google 



76 

Al-nica. Pulso lleno y fuerte, sudor caliente, 
parálisis del lado izquierdo, evacuación involun- 
taria de orina y excremento ; cuando el ataque ha 
sido á consecuencia de una caida y se verifica en 
personas pletóricas. 

La dosis de los medicamentos debe darse en 
esta enfermedad cada cinco, diez ó quince minu- 
tos hasta que se inicie la mejoría. 

Acojúium, Bellado7tna) Phosphoriis, Ipecacua- 
nha y ChÍ7ta, si la apoplejía es pulmonar ; así por 
el orden de su importancia, que es bien evidente 
á la vista de cada una de las patogenesias abre- 
viadas de los mismos. 

Asfixia de los recien nacidos. 

La asfixia consiste en la suspensión de los fe- 
nómenos de la respiración y, por consiguiente, 
de la circulación, de las funciones cerebrales y de 
todas las demás. 

Algunas veces salen los niños asfixiados del 
vientre de la madre. Cuando así suceda se les 
debe colocar de lado, con la cabeza un poco le- 
vantada, la cara descubierta y el cuerpo envuelto 
en una tela de lana. Si la madre no ha tenido 
pérdidas antes ni durante el parto, y se notan en 
el niño indicios de congestión en la cabeza y en 
el pecho, conviene dejar salir por el cordón al 
ligarlo un poco de sangre. 



dby Google 



77 

Después de haberse asegurado que no existe 
obstáculo alguno en la boca ni en las narices, se 
le hacen con cuidado algunas insuflaciones direc- 
tamente con la boca, y si esto no basta, con un 
fuelle pequeño, pero con gran suavidad; se le 
dan en todo el cuerpo fricciones y aspersiones 
rápidas con agua fría y aguardiente ó vinagre, y 
en seguida se le seca y frota bien con una franela 
caliente, y se le deja envuelto y abrigado ; se le 
titilan las narices, y aun las fauces, eon una plu- 
niita, se le dan golpecitos en las nalgas, se le 
saca bien en\aielto á respirar el aire, y cuando ya 
se reanima y empieza á respirar se le introduce en 
un baño de agua templada, adicionándole, en el 
caso que la asfixia haya sido por debilidad, un 
poco de vino ó aguardiente 

Conviene tener constancia en emplear estos me- 
dios, y no abandonarlos hasta tener plena seguri- 
dad de que ya el niño ha recobrado todas sus fa- 
cultades ó que desgraciadamente ha perdido la 
vida. 

Asfixia por congelación. 

El primer síntoma del que se hiela es una ir- 
resistible tendencia al sueño, con insensibilidad 
general más ó menos graduada y una marcada 
tendencia á la risa; fenómenos tan particulares, 
que graduándose conducen á la muerte. La pre- 
caución más importante para reanimar á un asfi- 

Hostedby Google 



7S 

xiadd por el frío es la de no aplicarle exterior- 
mente, ni administrarle al interior, cosa alguna 
caliente, hasta que se haya restablecido la respi- 
ración, recobrado la sensibilidad y entrado en 
reacción. Se debe proceder por grados. Conviene 
usar mucha suavidad en los movimientos, pues los 
miembros congelados ó rígidos por el frío se quie- 
bran ó fracturan fácilmente. Con mucho cuidado, 
pues, se colocará al asfixiado ó congelado en un 
paraje en que no haya corrientes de aire, pero no 
elevado de temperatura, ni próximo á estufas, 
chimenea ó brasero. Se le frotará con nieve y lue- 
go se le envolverá en una sábana mojada en agua 
fría, cubriéndole todo el cuerpo, sin dejar libre 
más que la boca y la nariz. En el campo se le 
envuelve con paja ó estiércol. Se le aplicarán la- 
vativas de agua natural con Tintura de campho- 
ra; se le acercará á intervalos á la nariz un fras- 
quito de esta tintura, y desde el momento que 
pueda tragar se le administrará cada cuarto de 
hora una cucharada de agua con Tmtiira de cavi- 
phora (seis gotas para doscientos gramos); á me- 
dida que la vida se vaya restableciendo debe ale- 
jarse toda humedad y dar friegas secas con una 
franela fría. De ningún modo se ha de calentar 
artificialmente el cuerpo : el calor ha de venir es- 
pontáneamente por la acción vital. A los niños 
conviene acostarlos con una persona mayor. 
Después de la Tintura de camphora^ Carbo 

Hostedby Google 



79 
vegetalis y Arsenicum pueden ser convenientes; 
Aconitum durante la reacción, si es muy violenta. 

Asfixia por gases deletéreos ó de (as letrinas. 

Se coloca al asfixiado en la corriente del aire, 
se le aflojan los vestidos, poniéndole hacia arriba, 
con la cabeza y el pecho más levantado ; se le 
irriga ó rocía con agua fría el cuello, cara y pe- 
cho, y si el cuerpo está frío se usará el agua ca- 
liente ; se le dan fricciones con una franela ó ce- 
pillo; se provoca la respiración artificial, y cuan- 
do han cedido los síntomas alarmantes se acuesta 
al enfermo en una cama caliente y se le adminis- 
trará Opizuii. Una dosis cada hora por espacio de 
cuatro, alternando con caldo pasado por un lienzo 
mojado, para que no contenga grasa. 

Asfixia por sumersión ó de los ahogados. 

Débese ante todo tener entendido que la cos- 
tumbre de poner cabeza abajo á las personas ex- 
traídas del agua en estado de asfixia es funesta, y 
basta por sí sola para acelerar la muerte. Esta no 
viene ciertamente por causa del agua que hayan 
podido tragar, sino por la suspensión de la respi- 
ración, que deja al cerebro congestionado de san- 
gre venosa. 

Se acostará al asfixiado al aire libre, un poco 

Hostedby Google 



8o 

inclinado sobre el costado derecho y con la cabe- 
za inclinada también hacia adelante, limpiando la 
boca y las fauces de las mucosidades ú otros cuer- 
pos extraños qne contengan. Se imitarán los mo- 
vimientos de la respiración, teniendo alternativa- 
mente, por espacio de dos segundos, los brazos 
del sujeto estirados hasta tocar las sienes, y luego 
doblados sobre el pecho ; y si es preciso se esta- 
blecerá la respiración artificial con una jeringa á 
propósito. A medida que la respiración vaya ani- 
mándose se calentará al asfixiado por medio de 
friegas secas con una franela, y se le cubrirá con 
mantas. Puede también emplearse la insuflación 
directa por la nariz, mediante un cañón de pluma. 
No debe darse bebida alguna á los ahogados has- 
ta que, vueltos en sí,, tengan sed y lapidan; pero 
se les puede colocar sobre la lengua cuatro ó seis 
glóbulos de Camphora. 

Tartaj'zis emeticus, de la 3.^ trituración, cinco 
centigramos encima de la lengua, aconseja He- 
ring. 

Asma 

RESPIRACIÓN CORTA. AHOGOS 

Es una afección nerviosa del aparato respirato- 
rio, por lo común periódica, que acomete por 
accesos separados é intervalos más ó menos 
largos. 

Puede esta dolencia ser hereditaria ó causada 

Hostedby Google 



8i 

por el estado atmosférico, que produce una irri- 
tación de la tráquea, ó por alguna influencia que 
afecte el sistema nervioso. Ademas puede produ- 
cirse el asma por toda clase de enfriamientos, ó 
ser sintomática de lesiones del corazón, del pul- 
món ó del hígado. 

Aconitiwi. Cuando hay congestión sanguínea 
ó la causa es un estado pictórico. 

Ipecacua7íha, Cuando hay paroxismos de sofo- 
cación, constricción espasmódica de la laringe, 
tos seca, calor, náuseas, con sudor en la frente. 

Bryo7iia. Cuando parece que se obstruye la 
respiración ; tos frecuente con constricción del 
pecho ; palpitación de corazón. 

Arsenicum. Cuando hay acumulación de moco 
espeso y adherente, en el pecho , y suenan flemas 
en él, con peqiteñez de pulso. 

Nux vómica. Si el Arsejiiaun no alivia^ y en 
el asma seco, con necesidad de echar la cabeza 
atrás. 

Calcárea, En los casos crónicos y cuando hay 
respiración difícil, tos seca, frecuente, particular- 
mente de noche. 

BKíosidad 

ATAQUE DE BÍLIS 

Es toda enfermedad ó síntoma consiguiente al 
desarreglo del hígado. 

Pulsatilla, por la mañana, cuando hay dolores 

Hostedby Google 



82 

de cabeza, amarillos los alrededores de la boca y 
de la nariz y estreñimiento de vientre. 

NiLX vómica, por la noche, si siguen los mis- 
mos síntomas. 

Mercuriusy por la mañana y por la noche, 
cuando hay pesadez é inclinación á dormir du- 
rante el día, semblante amarillo, falta de apetito 
é irregularidad en evacuar el vientre. 

China, tres veces al día, cuando hay dolores de 
cabeza, confusión de ideas, sed y dolor en la re- 
gión del hígado. 

Colchicum, también tres veces al día, si el. cutis 
presenta manchas amarillentas, falta de apetito y 
el sueño es intranquilo. 

Arseniciim, dos veces al día, cuando el color es 
amarillo en general, dolor en el vientre y ganas 
de orinar con frecuencia. 

Chamomilla, tres veces al día, cuando hay dolor 
sordo y opresivo en la cabeza, gusto amargo, con 
capa amarillenta en la lengua y ansiedad del es- 
tómago. 

Pulsatilla y Merctiritis, por la mañana el pri- 
mero y por la noche el segundo, cuando el ape- 
tito es variable y hay languidez y pesadez de ca- 
beza . 

-Blefaritis 

INFLAMACIÓN Ó HINCHAZÓN DE LOS PÁRPADOS 

Esta enfermedad afecta al borde libre de los 



dby Google 



' 83 

párpados, con lesión ó hipertrofia de los folículos, 
de las pestañas y legañosos los párpados. Los me- 
dicamentos más principales son : 

Arsenicuní, Cuando hay rubicundez de la con- 
juntiva, con inyección de las venas; sequedad en 
el borde de los párpados. 

Acojiitum. Cuando los parpados están hincha- 
dos, con calor, sensación de ardor y sequedad. 

Hepar. Cuando la inflamación de los párpados 
va acompañada de dolor, aglutinación nocturna. 

Mercurius. Párpados duros, dificultad al abrir- 
los, bordes ulcerados, dolores lancinantes, ardor 
y prurito: sino mejorara dése Sulphui\ 

Euphrasia. Si los bordes de los párpados están 
ulcerados, con prurito por el día y aglutinación 
por la noche, y Aittimofñum si hubiese légañas en 
los ángulos. La pomada de Silícea da buenos re- 
sultados, untando el borde de los párpados por 
mañana y noche. 

Bocio 

PAPERA 

Es la hipertrofia de la glándula tiroides, situada 
ea la parte anterior y media de la garganta. 

loduin y Hepar sulphiiris son los medicamen- 
tos empleados con buen éxilo para hacer desapa- 
recer dicha dolencia, 



dby Google 



84 
Bronquitis aguda 

CATARRO BRONQUIAL AGUDO 
Es una inflamación de la tráquea y sus ramifi- 
caciones. 

. Los síntomas del catarro agudo de los bron- 
quios son : tos seca con moco cristalino, glutinoso, 
incoloro. Destemplanza con escalofríos; si hay fie- 
bre, véase Fiebre catarral. Presión y erosión de- 
bajo del esternón. Trascurridos unos días, la tos 
es blanda y se arrojan esputos blanco-amarillentos. 
El enfermo debe acostarse y hacer que tome 
una taza de leche caliente para que traspire. 

Aconitum. Cada -dos horas una dosis, si el ca- 
tarro proviene de un enfriamiento de la piel es- 
tando el cuerpo sudando y mientras la tos sea seca. 
Ipecaczíanha. Tos blanda, sin expectoración. 
Bellado7ina. Tos espasmódica, con cosquilleo 
en la garganta é incomodidad al tragar. 

Bryonia. En los casos en que hubiera dolor de 
costado y doliera la cabeza al toser. 

Sulphur. Si después de la curación quedara tos 
rebelde, cono sin expectoración; si la tos fuese 
espasmódica, obligando al enfermo á sentarse en 
la cama, dése liyoscyamiis. 

Calambres en las pantorrillas. 

Caracterizado por la contracción momentánea 
de los músculos de las pantorrillas. El principal 

Hostedby Google 



' 85 
medicamento es Veratrtim; si no se aliviase dése 
Hyoscyamtis. 

Bryonia ó Lycopodium, Cuando el calambre 
se fija en los pies y dedos de los mismos. 

Rhtts toxicodendron. Es el medicamento que se 
recomienda para evitar esta molestia. 

Las personas que padecen dicha enfermedad, 
estando en cama, suele desaparecer procurando 
que el cuerpo esté más alto que los miembros in- 
feriores. 

Callos. 

Los constituye una dureza producida por el 
excesivo desarrollo de la epidermis que se forma 
generalmente en la piel de los pies y de las manos, 
por el continuo roce ú opresión del calzado en los 
primeros, y por el continuo trabajo en las se- 
gundas. 

Deben lavarse Jos pies todas las noches al acos- 
tarse, con agua caliente, en la cual se echarán 
unas gotas de Tínñira de árnica. En seguida 
que se enjugue el pié se cortará cuidadosamente 
el callo y se cubrirá con un poco de Tafetán de 
árnica, Al interior se tomará unas dosis de Anii- 
mo?2Íufn, y sino desapareciesen, Silicea y Lycopo- 
diuiii. 

Contra los callos de las manos se recomienda 
Gr aplates y Sulphur. 

Sulphur^ una dosis diaria contra los callos do- 



dby Google 



86 

lorosos. Rhus toxicodendron^ si no hubiesen cesa- 
do los dolores con el anterior medicamento. 

Carbúnculo. 

Tumor específico de carácter virulento, duro y 
circunscrito, muy doloroso, con tensión y calor 
quemante en el tejido celular subcutáneo. 

Ofrece mucho peligro, especiahnente cuando 
se presenta en la cara. Teniendo en cuenta la ex- 
posición en que está el paciente, debe llamarse á 
un médico tan luego como se conozca este mal. 
Los síntomas son : ocupar grande espacio ; pre- 
sentar lividez y dureza; ser muy doloroso, y al 
abrirse; en lugar de formar una abertura en el 
centro, como el divieso, supura materia hedionda, 
mezclada con sangre, por muchas aberturas. 

En el primer período, en razón á la naturaleza 
de las sensaciones, que son eminentemente ardo- 
rosas : 

Arseniciu7t. Debe- emplearse repetido en pro- 
porción á la agudeza ó intensidad del mal. 

Silícea, Después de haber desaparecido las sen- 
saciones de calor y establecida la supuración. 

Lachesis. Cuando la postración de fuerzas es 
debida á la reabsorción del pus y terminación 
por gangrena, c[ue no han podido conjurar el Ar- 
semcw?i ni la Silícea. 

Sécale. Es un medicamento importante en el 
carbúnculo maligno, 

Hostedby Google 



87 
Cefalalgia 

JAQUECA 

Se llama al afecto doloroso de la cabeza, cuyo 
principio es instantáneo y repentino, las recaidas 
más ó menos frecuentes y la duración de los ata- 
ques, cortos por lo común. 

Esta enfermedad depende generalmente de des- 
arreglos gástricos, de exceso de electricidad atmos- 
férica, de trabajos intelectuales, de estreñimiento; 
en muchas personas guarda un período fijo, al 
paso que en otras tiene intervalos irregulares más 
ó menos largos. 

De ordinario ocurre con desazón en el estóma- 
go, vértigos ó dolor muy agudo en la cabeza que 
suele durar todo el día, y se alivia concillando el 
sueño. 

Belladojma. Cuando hay aturdimiento con dolor 
en la cabeza y en los ojos, zumbido de oidos, ros- 
tro encendido, pulso febril. 

Ipecacua?iha, Cuando empieza con náuseas y 
vómitos acompañados de sensación de quebranta- 
miento en la cabeza. Debe tomarse una dosis cada 
media hora. 

Nux vómica. Cuando los síntomas son los ex- 
plicados en Dolor de cabeza. 

La curación radical se obtendrá con diferentes 
medicamentos, según la forma y la causa de los 
accesos de jaqueca. Así, pues, ademas de los ci- 

Hostedby Google 



88 

tados medicamentos, son muy útiles en los inter- 
valos de los accesos : 

Sanguinaria ca?zadensis. Cuando el acceso es 
de hemicránea violenta ( dolor en la mitad de la 
cabeza), que se alivia en la cama y durmiendo, 
acompañada de vómitos biliosos, odontalgia, otal- 
gia, dolores enlps miembros, sacudidas como 
eléctricas, en la cabeza y escalofríos. 

Ignatia. En las personas dominadas por algunos 
pesares y propensas á convulsiones histéricas. 

Aurum metalicum. Cuando hay un estado mo- 
ral alterado, con profunda tristeza, sin causa real 
á veces, é inclinación al suicidio. 

Pulsatilla. Si hay amenorrea y el acceso coinci- 
de con el retraso ó supresión del flujo menstrual. 

Ntix vómica, Sepia ó Silicea. Como profilácti- 
cos ó preservativos, tomados uno cada tercera no- 
che por espacio de dos semanas, pueden hacer des- 
aparecer la propensión al mal ó retardar su repe- 
tición. 

Ciática. 

La ciática ó neuralgia femoro-poplítea consis- 
te en un dolor agudo, que se extiende principal- 
mente á lo largo de la parte posterior del muslo, 
y aun á toda la extensión de una ó la otra pier- 
na, con exacerbación de los dolores por la tarde, 
después de comer y por la noche : rara vez hay 
fiebre en esta afección 

Hostedby Google 



89 

En los individuos de ojos azules, cabellos ru- 
bios ó castaños y temperamento linfático se pres- 
cribirán : 

Pulsatilla. Dolor á todo lo largo del nervio, 
que obliga al enfermo á cambiar de posición, aun- 
que el movimiento los aumenta; agravación por la 
noche, dolores con escalofríos.- 

Chamomilla. Ciática del lado izquierdo; dolo- 
res tractivos desde la cadera á la rodilla, ó dolores 
desde la rabadilla á la planta del pié ; se aumen- 
tan por la noche en la cama y el paciente grita; 
después del acceso hay una sensación de adorme- 
cimiento ó insensibilidad. 

Igjtatia, Dolores que van desde los dedos del 
pié á la cadera, ó de la cadera á la corva; latidos 
como si la articulación de la cadera fuera á abrir- 
, se ; escalofríos con sed ardiente. 

Bryonia ó Rhus. Ciática por haberse mojado 
ó por haber hecho un esfuerzo; dolores con ador- 
mecimiento, hormigueo ó tensión paralítica de la 
parte enferma; aumentan con el reposo ó al em- 
pezar á moverse. 

Arsenicum, Ciática con accesos típicos, sobre 
todo por la noche, y cuándo los dolores parecen 
que dislaceran los huesos. 

Eelladonna, Dolores en la articulación de la ca- 
dera, especialmente por la noche ; gran sensibili- 
dad al tacto, aun al contacto de los vestidos;- el" 
dolor en la pierna es sólo soportable levantándola, 

Hostedby Google 



90 

Colocynthis. Si el enfermo sintiese dolores lan- 
cinantes en el hueso sacro que le obliga á guardar 
el más absoluto reposo ; punzadas tensivas en la 
cadera, en la rodilla y tobillos ; se agravan por la 
tarde y noche. 

Iris versicolor. Ciática del lado izquierdo con 
parálisis. Los dolores se agravan con el movimien- 
to moderado y se alivian con el acelerado. 

Clorosis 

OPILACIÓN 

Las causas suelen ser vida sedentaria, aires im- 
puros y alimentos insuficientes ó malsanos y en la 
época de aparición de los menstruos en la mujer. 

Piilsatilla. Especiahiiente apropiada á tempe- 
ramentos linfáticos que han tenido menstruación 
irregular ó que padecen de supresión completa, 
con dolor en las caderas. También cuando el mal 
procede de frío ó humedad. Pueden sobrevenir 
los síntomas siguientes : dolores de estómago y 
vientre, en un lado de la cabeza y en la frente, 
palidez, cámaras verduzcas ó sanguinolentas, flujo 
blanco acre , náuseas , inapetencia, peso en el 
vientre , fatiga y cansancio, palpitación de co- 
razón. 

Sepia. Cuando ha sido insuficiente Pulsatilla, 
y cuando ademas de los síntomas explicados hay 
dificultad de respirar. Se administrará á las per- 
sonas de temperamento nervioso y á las que tie- 

Hostedby Google 



91 
nen propensión á irregularidad en sus funciones. 

Ferrum, Cuando hay palidez excesiva, abati- 
miento, palpitación de corazón é hinchazón de las 
extremidades. 

Bryonia. Congestión á la cabeza, escalofríos 
alternando con calor, tos seca, cólicos, estreñi- 
miento y alguna vez sangre por las narices. 

Cólera 

CÓLERA EPIDÉMICO. CÓLERA MORBO ASIÁTICO 

Enfermedad aguda, rápida en su marcha y su- 
mamente grave, cuyos síntomas más manifiestos 
consisten en vómitos abundantes y repetidas cá- 
maras de materia biliosa. 

No siempre ofrece esta enfermedad una misma 
forma, ni se presenta de la misma manera. Pero 
sea cualquiera el período con que se inicie, con- 
viene conocer de antemano sus principales sínto- 
mas, á fin de hacerla abortar si es posible, ó cor- 
tar al menos la malignidad é intensidad que la 
caracteriza. 

SÍNTOMAS MÁS PRINCIPALES. — Laxitud extre- 
mada, malestar, angustia, fisonomía triste y abati- 
da, cara pálida y fría; lentitud del pulso, con en- 
friamiento parcial y general; ardor quemante en 
el epigastrio (boca del estómago), con sensibilidad 
y aun dolor al tacto, ligeros calambres en las pan- 
torrillas ú otros puntos, entorpecimiento en Iqs 

Hostedby Google 



92 

dedos, falta de vómitos y diarrea^ tristeza é inquie- 
tud vaga. 

Estos ligeros síntomas constituyen el primer pe- 
ríodo del mal, y para obtener un buen resultado 
se debe recurrir lo más inmediatamente que sea 
posible al Espíritu de alcanfor de Hahnemann, 
poniendo dos gotas sobre un pedazo ó trocito de 
azúcar ; repitiendo esta dosis cada cinco minutos 
hasta que el calor se restablezca en el enfermo, 
que generalmente se verifica á la sexta ú octava 
dosis lo más tarde. 

Ipecacuanha. Si á pesar del tratamiento referi- 
do se presentan rómitos y diarrea, y éstos son más 
frecuentes si es la diarrea la que predomina. 

PJiosphori acidtim. Cuando- la diarrea es acuo- 
sa, pero mezclada con masas fecales en pedazos, 
y con salida de muchos gases, retortijones, dolo- 
res constantes en el vientre, gran debilidad, len- 
gua seca y sed. Las dosis de estos medicamentos 
• son : una cucharada cada hora con cuatro glóbu- 
los, y se dará agua fresca por bebida á pequeñas 
porciones, cada media hora, en el intervalo de las 
dosis. 

VeratriLin. Si el mal avanza, la voz se debilita 
ó se pone ronca, con excesiva debilidad, ojos hun- 
didos, frío glacial, especialmente en las manos, 
pies, cara y lengua; si hay sudor frío y pegajoso, 
vómitos y diarrea, verdosos ó blanquecinos seme- 
jantes al agua de arroz, pulso muy poco sensible 

Hostedby Google 



93 

y respiración difícil, se prescribirá: doce glóbulos 
en cuatro cucharadas de agua, para tomar una 
cada diez minutos ; después cada media hora ó 
una hora si el alivio se presenta. 

Ciiprtim metalicwn. Si sobrevienen calambres 
frecuentes y dolorosos se dispondrán las dosis en 
la misma proporción que la anterior. 

Czip'um arsenicicwn. Este medicamento ha sido 
empleado con buen éxito por los médicos de los 
Estados Unidos en los casos graves de cólera, con 
calambres en el abdomen y extremidades. Algimos 
también le han usado como preservativo. 

Arsenicnm albtim. Si á los síntomas que deja- 
mos indicados para dar el Vcratrum hubiese gran- 
de agitación que obligue al enfermo á moverse ,sin 
cesar,' á destaparse y aun á salir de la cama; si 
ademas se queja de quemazón en la boca del es- 
tómago como por carbones encendidos y si hay 
grande angustia, con temor de morir, se suspen- 
derá todo para administrar el Arseiiicuní albtwi, 
cuatro glóbulos por cucharada, cada media hora, 
hasta que haya mejoría, prolongando después los 
intervalos para cesar gradualmente. 

Si, en ñn, el cuerpo se pone azul y frío como 
el hielo, y el globo del ojo hundido completamen- 
te en la órbita, con voz apagada, respiración len- 
ta^ difícil, aliento frío y ausencia del pulso, se 
prescribirá : Carbo vegctalis, 1 2 glóbulos para 60 
gramos de agua, y se dará una cucharada cada 



dby Google 



94 

diez minutos. Después de una hora del empleo de 
este medicamento sin resultado, se dispondrá 
Hydrocyani acidum, tres glóbulos por cucharada 
cada cuarto de hora. 

Es muy frecuente en esta enfermedad un pe- 
ríodo de reacciou que también es grave y puede 
producir la muerte, exigiendo por lo tanto sumo 
cuidado y tino en la elección de los remedios. 
Cuando hubiesen desaparecido casi del todo los 
vómitos, la diarrea, el frío, los calambres y la 
cianosis (color azul de la piel), sobreviniendo ele- 
vación del pulso, mirada como aturdida, lengua 
roja, seca ó negra, se dará: 

Bryo7zia, tres glóbulos por cucharada de dos en 
dos horas. Si, por el contrario, hay delirio y gran- 
de agitación, ojos brillantes, visiones, alucina- 
ciones y palabras incoherentes, será preferible -5^- 
Uadonna en la misma forma que la anterior. 

Aconitum, está indicado si la piel se pone seca 
y quemante y hay gran sed, pulso duro y frecuen- 
te, dolor de cabeza y ojos vivos y muy sensibles 
á la luz : se le administrará en la misma forma 
que los anteriores. 

Opiwn, si un susto ó terror han podido ser 
causa determinante de esta enfermedad. 

Chamomilla^ cuando las diarreas son biliosas y 
van acompañadas de fuertes cólicos ó dolores de 
tripas, y especialmente si ha coincidido su apari- 
ción con algún disgusto ó rapto de cólera. 



dby Google 



95 

Camphoraj si el cólera ataca de pronto con gran 
desvanecimiento, sin vómitos ni diarrea, piel fría 
y gran angustia, sofocación, suspiros y quejidos, 
calambres musculares, lengua y aliento frío. Dos 
gotas de la tintura cada media hora. 

China, contra la sensación de malestar perma- 
nente y abultamiento del estómago y del abdomen. 

Mercurhís ^ contra las evacuaciones que contie- 
nen mucosidades sanguinolentas, con fuertes pujos 
y ardor en el recto, semejantes á la disentería. 

Trisinum, contra las evacuaciones semejantes al 
agua de arroz, lengua glacial, miembros fríos, ca- 
lambres y súbita decadencia de las fuerzas. 

Colchicuui, cuando los vómitos y la diarrea son 
muy abundantes, con grandes tirones en la vejiga 
y en el recto y sensación de gran frío en el estó- 
mago. 

Rhus toxicod¿7tdron, cuando hay insomnio an- 
gustioso y de letargo, con delirios locuaces, ma- 
nía de salir de la cama, calor de la piel seca, ojos 
encendidos, sensibilidad á la presión en el estó- 
mago y orina oscura, 

Tabaciim, cuando dominan los síntomas respi- 
ratorios amenazando sofocación. 

Sécale cor?tittum, cuando hay deposiciones muy 
violentas, acuosas, coa pocos ó ningunos vómitos, 
extremidades frías como el hielo, calambres dolo- 
rosos en las pantorrillas y piernas, con encorva- 
miento y disminución de su sensibilidad. 



dby Google 



1 



96 

Tarianis emeiiciis, cuando el PJiosphorus ó 
el Carbo vegetalis no han dado resultado, en la 
dificultad de tomar aliento, con ronquido de flema 
que amenaza sofocación. 

Iris versicolor oc\x^2i entre los americanos. en 
esta dolencia un primer lugar sobre todos los me- 
dicamentos, pero no describen los síntomas de la 
enfermedad en que de él debe hacerse uso. 

RÉGIMEN. — Debe ser severo en el curso de la 
dolencia, por más que se vaya iniciando algún ali- , 
vio, y sólo cuando ya haya alguna seguridad se 
empezarán áusar algunas cantidades de caldo solo 
6 con alguna fécula, aumentando el alimento, á 
medida que la seguridad sea mayor. No se permi- 
tirá que el enfermo se baje de la cama á hacer sus 
deposiciciones, y se tendrá sumo cuidado en no 
quitarle ropas interiores ni por pretexto de sucie- 
dad, por sudores ú otra causa. 

La cuestión de profilaxis ó preservación del có- 
lera ha preocupado á todos los médicos ; mientras 
para unos la preservación sólo debe proponerse 
evitar con cuidado las causas ocasionales que pue- 
dan dar lugar á cólicos, diarrea é indigestiones, 
que, corno accide?ite común, pueden servir de pun- 
to de partida á la enfermedad, otros, y éstos son 
muchos homeópatas, sostienen que debe tomarse 
como preservativo una dosis cada día ó cada dos 
del Veratrzwi, del Cupruní y del Arsenicum, al- 
ternados uno cada día y en cantidad de cuatro 



dby Google 



97 

glóbulos. También se ha recomendado llevar so- 
bre la piel una placa de cobre, pero en España se 
usan poco. El preservativo que recomienda He- 
ring es llevar en las medias ó calcetines una pe- 
queña cantidad de Azufre, 

Colerina 

CÓLERA ESPORÁDICO. DIARREA COLÉRICA 

Esta enfermedad se presenta con borborigmos 
de vientre y deposiciones acuosas ó blanquizcas, 
más ó menos abundantes, sed y vómitos. Esta do- 
lencia no es peligrosa, pero en tiempo de epidemia 
colérica debe no descuidarse, y tomar los medi- 
camentos siguientes : 

Ipecaciíanha. Diarrea, acompañada de ruido de 
gases en el abdomen, y cuando hay vómitos. 

Pkospho7-i aciduni. Deposiciones acuosas y de 
color verde -blanquecino, lengua viscosa. 

Fídsatilla, cuando hubiera colerina serosa, blan- 
quecina, abundante y tenaz. 

Sulphir, en los mismos casos que en el ante- 
rior, si bien alternando un día éste y otro Pulsa- 
tilla, 

Arse?ticufn. Si los medicamentos anteriores no 
produjeran alivio; otros prácticos recomiendan el 
Veratrttrn, 

Cólicos. 

Dolores más ó menos fuertes en diferentes par- 
tes del vientre, especialmente alrededor del om- 



dby Google 



9S 

bligo, adquiriendo el abdomen por lo común mu- 
cha tensión. A estos síntomas acompañan muchas 
veces vómitos más ó menos violentos. Por punto 
general, en el cólico hay estreñimiento de vientre. 
Se puede confundir con el cólico la inflamación 
intestinal y la quebradura, pero se diferencia por 
la fiebre en la primera y por el bulto hemiario en 
la segunda. 

Las causas son los desórdenes alimenticios, es- 
treñimiento, manjares que desarrollen gases, et- 
cétera ; también puede provenir de la invaginación 
y contracción espasmódica de los intestinos. 

El cólico bilioso se deja conocer por los sínto- 
mas característicos de desórdenes del estómago, 
gusto amargo, amarillez de lengua, náuseas, vó- 
mitos, sed y cámaras biliosas, 

Aco7zitiLm por la mañana cada hora y Nux vó- 
mica por la noche, cuando hay dolores de retorti- 
jón y terebrantes de los intestinos. 

Bryonia cada media hora si el dolor se presen- 
ta alrededor del ombligo. 

Cocculus cada hora, cuando se siente el dolor 
más arriba del ombHgo y es tan fuerte que casi 
quita el aliento y dificulta la respiración, moles- 
tando constantemente las náuseas. 
\- Belladowia, cada quince minutos, hasta encon- 
trar alivio, cuando los dolores son fuertes y hay 
náuseas ó vómitos mucosos ó biliosos. 

El cólico de piniorcs es una verdadera intoxica- 



dby Google 



99 

cion que conviene neutralizarla con Belladonna y 
Opiu/n. 

Los cólicos causados por la acción del frío ^ por 
haberse mojado los pies ó por traspiración supri- 
mida, presentan gran dolor en el vientre, que pa- 
rece en continuo movimiento, desasosiego, ojeras 
azuladas, dolores en la espalda, náuseas, diarreas 
de materias líquidas verdosas, exigen el uso de 
Chainoinilla ó Ptdsatilla, 

El cólico flatulento es muy frecuente en los ni- 
ños y en los adultos que se alimentan mal ó que 
se exceden en bebidas espirituosas. 

El cólico flatulcn-to que va acompañado de sen- 
sación de pesadez en el vientre, que está dolorido 
al tacto y que hace un ruido como de crujido, con 
las extremidades frías y gran dolor, exige el uso de 
Nux vómica. 

El cólico que procede de lombrices se manifies- 
ta con náuseas, abundante secreción, sensación de 
cosquilleo en la garganta, grande apetito, cansan - 
cío general, diarrea, dolores en el vientre, repi- 
tiéndose los ataques, particularmente hacia la me- 
dia noche : se alivian con Mcrcuriíis ó CÍ7m. 

Arjiica, también está indicado cuando hay do- 
lores de vientre como de retortijón, vómito de los 
líquidos que se han tomado, desmayo, frío del 
cuerpo, postración general de fuerzas, ansiedad 
y desasosiego. 

Coccidus. Se emplea en los cólicos fiatulcTi- 



)y VJ«^^^VIC 



tos, especialmente cuando acometen de noche. 

El cólico producido por estar sobrecargado de 
alimentos el estómago y acompañado de diarrea, 
se alivia de ordinario con unas cucharadas de café 
muy cargado, y si no diese resultado, se dará 
Pulsatilla ó Ipecacitanha. 

Los cólicos en los niños de pecho tienen más 
importancia y aun revisten una forma especial 
que requiere distintos agentes para su curación. 

Para los dolores cólicos debidos á indigestión 
bastarán unas dosis de Chamo milla. 

Si son flatulentos, Carbo vegetalis 6 Pulsatilla, 

Belladonna. Cuando sin causa aparente el niño 
está malhumorado, sin sueño y llora largos ratos. 

Ipecacuanha. Cuando al cólico acompaña indis- 
posición del estómago, especialmente con vó- 
mitos. 

Calcárea carbónica y Sulphtir, para los enfer- 
mos de temperamento escrofuloso. 

Coqueluche 

TOS FERINA 

Tos violenta ó convulsiva que viene por accesos 
á intervalos más ó menos largos y que ataca prin- 
cipalmente á los niños desde su nacimiento hasta 
la segunda dentición. 

Es enfermedad epidémica y contagiosa y espe- 
cial de los niños desde los primeros meses hasta 
los cinco ó siete años ; tiene dos períodos : el ca- 



dby Google 



tarral y el espasmódico. Empieza el primero por 
un catarro ó resfriado común con todos sus sín- 
tomas. Alguna vez es fuerte la calentura, hay fa- 
tiga y tos, que al principio es seca y luego con 
expectoración. 

Los síntomas del segundo toman el carácter 
espasmódico. Respiración frecuente, el rostro, 
cuello y ojos se abultan, y existe ademas lagrimeo. 

Aconitum. Al presentarse síntomas de fiebre. 

Belladonna, Si la tos empeora de noche, ó si 
hay indicios de congestión á la cabeza. 

Ipecacuanha. Al principio, cuando hay fluxión 
acuosa ó sanguínea por ojos y nariz, dolor en la 
frente y sobre los ojos, ardor y tos sofocante. 

Nux vómica. Tos seca con vómitos, agitación, 
sangre por la nariz. 

Drosera. Tos convulsiva sibilante y vómitos de 
alimentos. Es medicamento que suele convenir en 
todos los períodos, sobre todo cuando ha pasado 
el estado febril. 

Veratriim. Después de Drosera, si hay sudor 
frío, viscoso ó glutinoso y gran postración. 

Muchas veces suele desaparecer la dolencia si 
en el primer período cambia el niño de aires. 

Dosis ". Cuatro glóbulos en tres cucharadas de 
agua para tomarlas durante el día ; á proporción 
que ceda el mal se disminuye el número de las 
dosis. 



dby Google 



Corea 

BAILE DE SAN VITO 

Esta enfermedad es apírética (sin fiebre), ca- 
racterizada por un temblor continuo é involunta- 
rio, extensivo á muchas regiones ó limitado á una 
de éstas ó bien á ciertos músculos de la cara, en 
cuyo caso el paciente, sin poderlo remediar, hace 
gestos y contorsiones ridiculas y extravagantes. 

Si la afección ocupa las extremidades inferio- 
res, éstas se mueven en todos sentidos contra la 
voluntad del paciente; la progresión es irregular 
y parecida á la de un borracho, que describe 
curvas en todos sentidos, ó bien á saltos. 

Si invade los músculos del cuello ó la cabeza, 
entonces el enfermo oscila de derecha á izquierda 
ó se balancea de delante atrás. Si la afección es 
intensa, el paciente está irritable y ríe ó llora sin 
motivo; presenta ademas constante agitación ó 
variabilidad de la fisonomía, rotación incesante 
del globo del ojo é imposibilidad absoluta de 
andar. 

Esta enfermedad es más común en el niño que 
en el adulto, y aun cuando sus causas ocasionales 
son poco apreciables, se señalan sin embargo más 
comunmente las emociones morales, el susto, el 
espanto sobre todo, y las lesiones del sistema ner- 
vioso. 

Belladonna. Cuando las contracciones se inician 
en las extremidades superiores, con sensación de 

Hostedby Google 



103 

hormigueo y entorpecimiento en éstas , movimien- 
tos convulsivos de la boca, de los músculos de la 
cara y de los ojos. En los niños, durante la denti- 
ción, si tienen convulsiones, accesos de furor y tie- 
nen congestión cerebral. 

S¿ramomuj?i. Si hay inclinación de la cabeza 
hacia atrás, tartamudez, ó ya pérdida de la pala- 
bra, gritos y palidez del semblante. 

Cuprum. Especialmente cuando las convulsio- 
nes principian por los dedos de las manos ó de 
los pies ó por los brazos. 

Tarántula. Está muy recomendada en esta 
enfermedad, prefiriéndola algunos prácticos ho- 
meópatas á los demás medicamentos. 

Chamomilla. Convulsiones en los niños de pe- 
cho, si la madre ha sufrido algún susto ó los ni- 
ños son muy irritables. También está recomendado 
contra los movimientos convulsivos durante el sue- 
ño. Todos estos medicamentos se darán en la pro- 
porción de dos glóbulos por cucharada en los ni- 
ños, y de tres ó cuatro en las edades sucesivas, 
repitiendo con más ó menos frecuencia estas do- 
sis según la agudeza é intensidad del mal. Cuan- 
do sea crónica, las dosis podrán ser diarias ó cada 
dos ó tres días. 

La gimnasia, el baile, el andar* acompasado, en 
una palabra, todos los ejercicios que exigen mo- 
vimientos bien ordenados son de un buen auxilio 
en el tratamiento del corea. 



dby Google 



104 
Coriza 

CATARRO NASAL. ROMADIZO DE CABEZA 

Suele empezar el mal con escalofríos y sensa- 
ción febril, dolor en la cabeza, especialmente so- 
bre los ojos y á la raíz de la nariz, obstrucción 
de ésta, íiuxion y lagrimeo. Si tales síntomas no 
aparecen, la irritación se fija en los pulmones, 
entonces recibe el nombre de catarro bronquial^ 
y si en la garganta, catarro laríngeo. (Véase estas 
enfermedades.) 

Así como la Pulsatilla nigricans es la que se 
emplea en el tratamiento interno homeopático, de 
la misma manera la Ajie^nona pulsatilla ó Pulsa- 
tilla vulgar es la que se usa, preparada en dilución 
por un procedimiento especial y administrada en 
forma de olfacion, con superiores resultados al tra- 
tamiento interno para hacer desaparecer el coriza 
ó r077iadizo de cabdza: se vierten al efecto veinte ó 
treinta gotas de la dilución en la palma de la mano, 
se frota con la otra, y aproximadas á la nariz se 
absorbe ó inspira para que la membrana pituitaria 
perciba el medicameiito, y esto se repite cada me- 
dia hora hasta encontrar alivio , 

Si á pesar de los grandes resultados en que ya 
está comprobado satisfactoriamente el uso de esta 
dilución continuara la molestia á algún paciente, 
usará al interior : 

Mcrcurius. Con preferencia cuando hay fre- 

Hostedby Google 



]05 

cuente estornudo, escoriación de la nariz, escalo- 
fríos> calor febril y sed. 

Aconitum, Dolor de cabeza con peso en la fren- 
te, fiebre con recargo y flujo nasal acuoso. 

l^iix vómica. Sequedad con obstrucción de la 
nariz, dolor de cabeza con peso en la frente, flu- 
ye la nariz por las mañanas y está seca por la 
noche , estreñimiento y sensación de cansancio. 

Hepar, Cuando el Mcrciirhts no produjo resul- 
tado, y también cuando esté obstruido un solo con- 
ducto de la nariz, y cuando el dolor de cabeza au- 
menta al moverse. 

Pilis a tilla. Inapatencia, pérdida del olfato y del 
gusto, pesadez de cabeza, alivio al aire libre. 

Chamomilla . Después de la traspiración supri- 
mida, estupor y peso en la cabeza, escalofríos, 
mucosidades acres. 

Dulcamara. Cuando la afección proceda de una 
mojadura, si ocurre en tiempo de humedad y hay 
dolores en los miembros, con sensación de frío y 
entumecimiento. 

Costra láctea ó de leche. 

Esta afección impetiginosa se llama así por 
ocurrir generalmente á los niños cuando maman 
ó en la dentición. No es peligrosa, y los niños, 
por lo demás, suelen estar sanos. Es muy impor- 
tante la alimentación moderada por parte de la 
madre. 



dby Google 



Rhus, Si la erupción se presenta rodeada de au- 
reola roja, con fuerte picor por la noche. 

SuIphíLr. Cuando la erupción se extiende por 
todo el cuerpo. 

Calcárea. Costras gruesas con pus amarillento, 

DiUcainara. Cuando las costras se sitúan en la 
cara, con bordes rubicundos y que sangran con fa- 
cilidad. 

Crup 

GARROTILLO Ó ANGINA PSEUDO-MEMBRANOSA 

Por lo común ataca á los niños hasta los cinco 
años. Es enfermedad gravísima y de corta dura- 
ción. Consiste en la inflamación diftérica de la 
membrana mucosa del istmo de las fauces, farin- 
ge, laringe ó tráquea, que segrega un humor que 
cierra el paso á la salida y entrada del aire, for- 
mando una falsa m.embrana que llega á cerrarlo 
del todo, produciendo la muerte por sofocación. 

Preceden al crup, de ordinario, algo de calen- 
tura, tos, voz ronca característica y otros síntomas 
catarrales. Estos pueden sólo durar pocas horas ó 
hasta veinticuatro, que es lo más común; así como 
la hora de agravación suele ser por la noche. En 
algunos casos se presenta la enfermedad sin sín- 
tomas precursores. El niño despierta con sensación 
de como si se ahogara, ronquera, tos especial con 
silbido, respiración jadeante. Esta tos adquiere la 
forma de canto de pollo ó ladrido de perro (tos 



dby Google 



107 

perruna); la espiración del aire es sibilante. Los 
ataques de tos se van haciendo más frecuentes y 
espasmódicos, respira cada vez con más dificultad; 
cara rubicunda, bañada en sudor ; cerrados los pu- 
ños, sacudimiento de los miembros, agitación del 
pecho. Pulso acelerado, piel ardorosa, rostro lívi- 
do, OJOS inyectados; busca una posición que le 
alivie y no la encuentra. 

Hay una especie de tos crupal que no debe con- 
fundirse con el verdadero crup, y que consiste en 
la inflamación pulmonar ó de los bronquios, ó bien 
en un simple estado catarral de la laringe. 

Aconsejamos que en esta enfermedad se llame 
siempre al médico al instante, y hasta que llega 
debe darse, desde que se notan los primeros sín- 
tomas, una dosis de Aconitum cada cuarto de hora. 

Los medicamentos más recomendados para ha- 
cer abortar el mal si se caracteriza de crup , son los 
siguientes : 

Aconitujn corresponde al primer período, ca- 
racterizado por la agitación, calor general, pleni- 
tud del pulso, sed, voz ronca, dolor al tacto en la 
laringe, deglución dolorosa, tos seca, perruna, con 
silbido y ruido de estertor en la garganta, dificul- 
tad en la respiración. Hay que dar este medica- 
mento á menudo, á veces cada media hora. 

lodiim. Es medicamento esencial cuando ya es- 
tán formadas X'ss falsas ?ncnibranas y hay dificul- 
tad de respirar é inminencia de sofocación, con 



dby Google 



loS 

angustia y dolor en la laringe. Debe repetirse este 
medicamento á menudo, según la urgencia, que 
en general lo exige cada cuarto de hora. 

Bromuin. Es aconsejado por los autores para 
los mismos casos que el lodiini^ en las mismas do- 
sis y á iguales intervalos. 

Spongia. Está indicada en el más alto grado 
del crup, cuando la respiración es en extremo di- 
fícil y estertorosa y con silbido, el pulso débil y 
las manos y los pies están fríos. 

Bromum ó lodum. Es preferido por algunos 
prácticos porque consideran que cuando la Spon- 
gia da tan buenos resultados, es tan sólo debido á 
la cantidad que contiene de estos metaloides, y 
por eso los prefieren á aquélla. 

Hepar sulphuris. Conviene en la terminación 
de la enfermedad, cuando hay síntomas catarrales 
más francos, ronquera, estertor mucoso, etc.; la 
forma en que se ha de administrar es en tritura- 
ción, á la dosis de 5 centigramos por hora. 

E?yngium aquaticum. Cuando el medicamen- 
to anterior no ha dado resultado. 

Phosphorus . En los casos malignos y rebeldes, 
y para evitar la sofocación, tres glóbulos disuel- 
tüs en una cucharada de agua cada cuarto de 
hora, 

Tartarus emeticus. El cmp^ en que la tos es 
seca, la respiración ronca, el rostro encarnado y 
hay privación del habla; 10 centigramos de la 

Hostedby Google 



109 

segunda trituración en una cuchurada de agua 
cada cuarto de hora. 

Moschus. En el último período de la enferme- 
dad, cuando todos los demás medicamentos han 
sido inútiles ; si el rostro es pálido, la respira- 
ción sibilante, el pulso débil y grande angustia, 
tres glóbulos disuellos en una cucharada de agua 
cada diez minutos. 

Sambucus. Cuando hay tos áspera, sorda, sue- 
ño inquieto y dolor en la laringe, las dosis de 
hora en hora. 

Cuprum sulphuricum. Si la tos es convulsiva y 
si hay imposibilidad de hablar y ronquera: su 
administración lo mismo que el Moschus. 

Kali iodatum y Kali bromahivi. Cada día, por 
la mañana y por la noche, contra la ronquera que 
queda después de los accesos del crup. 

Gelseviium. Cuando la respiración es ya casi 
imposible y predominan calambres en la lengua. 

Cuerpos extraños introducidos en el aparato 
de la visión. 

Después de extraidos cuidadosamente se dará 
una dosis de Aconitum, y otra de Árnica seis 
horas después. Si quedase algo de irritación se 
dará al día siguiente una dosis de Sidphur, 

Debilidad. 

En un gran número de casos la debilidad es 



dby Google 



síntoma de otra enfermedad ; pero algunas veces 
es el origen de muchos sufrimientos, sobre todo 
cuando debe su existencia á excesos sexuales, á 
enfermedades agudas, á pérdida de humores y á 
otras causas debilitantes, 

PJiosphori aciduvi y China. Cuando la debili- 
dad es debida á excesos sexuales. 

China y Calcárea carbo?iica. Cuando es á con- 
secuencia de enfermedades agudas ó por pérdida 
de humores. 

En la debilidad de los jóvenes que crecen rá- 
pidamente se administrará Phosphovi acidiim y 
Calcárea carbónica. 

Debilidad de la vista. 

En todas las formas de la debilidad de la visla 
deben examinarse cuidadosamente las causas que 
puedan producirla. 

Belladonna. Pupilas dilatadas ó insensibles á la 
acción de la luz, con dolor presivo que se extien- 
de á la órbita y frente. 

Calcárea. Confusión como si se viese al través 
de niebla, especialmente cuando se lee, intoleran- 
cia de luz, pupilas dilatadas. 

Mercurius. Ataques repentinos de ceguera; se 
ven corpúsculos aun cerrados los ojos, gran sen- 
sibilidad, dolor. 

Cicuta virosa^ Coniíun 7naculatum, Phospho- 
rus^ Chifla^ Digifalis^ Staphys agria y Sil i cea son 



dby Google 



medicamentos que sirven mucho en este padeci- 
miento. 

Dentición. 

Son los fenómenos que se desarrollan en los 
niños durante la formación, crecimiento y salida 
de los dientes. 

Cuando hay ardor ó hinchazón de las encías se 
dará : 

Aconituni. Si hay fiebre con desasosiego. 

Bellado7ina. Cuando las pupilas están dilatadas, 
el sueño es sobresaltado y hay señales de terror, 
con calor urente en las manos y en la cabeza. 

Chamo7nilla. Este es uno de los medicamentos 
de más seguro efeclo en las indisposiciones pro- 
cedentes de la dentición , saltos y tensión nervio- 
sa de los miembros, rubicundez de una de las me- 
jillas, indisposición del vientre y evacuaciones vis- 
cosas ó verduzcas. 

Ipecacimnha. Si se presentan vómitos. 

Alercurius, Cuando hay mucha hinchazón de 
las encías y salivación. 

Graphiies. Si hay escoriación detras de las 
orejas. 

Sulphitr, Cuando hay rubicundez ó calor en las 
nalgas. 

Coffea. Se emplea si hay mucha excitación y 
estremecimiento nervioso. 

Calcárea. Favorece el desarrollo del sistema 



dby Google 



u^ 



óseo, y por consiguiente la formación y salida de 
los dientes. 

Dosis : Puede darse dos glóbulos para cada cu- 
charadita de agua, repitiéndolo cada tres horas, 
ó menos, si los sufrimientos lo exigen por su vio- 
lencia, pues si no, bastarán dos ó tres dosis al día. 

Desarreglos gástricos. 

Niix vómica. Los desarreglos gástricos que di- 
manan de intemperancia y abuso de los alcohóli- 
cos se manifiestan por dolor de cabeza, como si el 
cráneo hubiese sido lesionado, pesadez, disposición 
al vómito, malestar del estómago, ansiedad, sen- 
sación de frío, rostro pálido, gran cansancio y de- 
caimiento general, contracción ó dolor de pesadez 
en el estómago, que se extiende á la espalda, y 
estreñimiento de vientre; sensación como si la 
cabeza ó la frente tendieran á abrirse. 

Ai'seniciwi. Si el dolor acomete inmediatamen- 
te después de la comida, ó si es tan vivo que no 
pertnite dormir. 

Pulsatílla. Si procede de comer imprudente- 
mente sustancias grasas y alimentos de difícil di- 
gestión. 

Opium. Si hay sensación como si el cerebro 
estuviese desgarrado, con gran pesadez de cabeza, 
dolores de latido y estreñimiento de vientre. 

Ipecaaianha. Cuando predominan los vómitos 
y proceden de una indigestión. 



dby Google 



Descenso de la matriz. 

Procede de debilidad y relajación de los liga- 
mentos que la sostienen ó de la inversión de las pa- 
redes de la vagina. Es muy conveniente la posi- 
ción de costado. En los principios puede bastar 
Nux vómica^ seguida (i^ Bell ado mía ^ Sepia ó Cal- 
carea. Hay muchos casos en los cuales no basta 
la terapéutica, y se hace indispensable la coloca- 
ción de un pesarlo, prefiriéndose los llamados de 
aire. 

Destete. 

De doce á dieciocho meses, según el desarrollo, 
es el tiempo propio de destetar á los niños. 

La primavera y el otoño son las mejores esta- 
ciones. 

La madre tomará Pids aulla durante el destete. 

Diarrea. 

La diarrea es idiopática ó sintomática. La apa- 
rición de la diarrea en algunos casos es crisis sa. 
ludable, al paso que en otros es síntoma alar- 
mante, porque indica la pérdida de fuerzas y una 
rápida postración. 

Dulcauíara. Es el medicamento recomendado 
tn las diarreas producidas por la acción del frío, 
humedad, particularmente en verano y otoño, y 
cuando las evacuaciones son de un verde amari- 



dby Google 



114 
liento, viscosas, agrias, que ocurren más bien de 
noche, precedidas de cólico y seguidas de debi- 
lidad. 

China. Si es debilitante, sobreviene después de 
comer y contiene alimentos sin digerir. 

Bryonia. Cuando procede del calor ó de beber 
cosa fría, ó hay evacuaciones fétidas, con flatulen- 
ciay fermentación. 

Chamo milla. Evacuaciones amarillentas ó ver- 
dosas, gusto de boca ácido ó amargo, vómitos 
biliosos, pérdida de apetito, sed. En los niños está 
indicada si se observan flatos y evacuaciones con 
color de huevo batido. 

Ip'ecacuanha. Cuando hay indigestión de ali- 
mentos grasos, evacuaciones acuosas, lengua 
blanca, náuseas , vómitos agrios , dolores de 
vientre. 

Me7'ciirius . Se emplea cuando las evacuaciones 
y también el cuerpo del niño tienen olor acre ó 
la diarrea es sanguinolenta. 

Belladonna, Cuando el niño está soñoliento y 
tiene estremecimientos como si se asustase. 

Difteria. 

Es una enfermedad epidémica y contagiosa 
que consiste en una inflamación gangrenosa acom- 
pañada de producción de falsas membranas. La 
parte en que se presenta con más frecuencia es la 
garg^anta, produciendo muchas defunciones en los 

Hostedby Google 




US 

niños de dos á seis años. Cuando ha}^ dicha epi- 
demia en ima localidad, á los primeros síntomas 
de malestar en la garganta debe ser llamado in- 
mediatamente el médico homeópata, porque en 
un principio se puede evitar el desarrollo de la 
enfermedad ; pero mientras acude el médico pue- 
de administrarse : 

Acojiitiini. Si hay calentura, agitación, dolor 
de garganta y con tos mas ó menos seca ; y si á 
las cuatro ó cinco dosis no se notase alivio, admi- 
nístrese Beiladonna : algunos prácticos recomien- 
dan el uso de dichos medicamentos alternados. 

Mercurius cy anatas. Está indicado en el mo- 
mento que se presenta la membrana falsa en las 
fauces. 

Lacl'.esis. Conviene cuando la difteria va acom- 
pañada de gran sequedad en las fauces y la ru- 
bicundez es de color rojo escarlata. 

Disentería. 

I.a disentería es una enfermedad epidémica y 
contagiosa, caracterizada por evacuaciones fre- 
cuentes de cámaras escasas, viscosas siempre y 
muchas veces sanguinolentas, por el tenesmo ó 
pujos y á veces por la inflamación, fisura ó esco- 
riaciones del intestino recto. Se conocen varias 
formas de esta mortífera dolencia, y los síntomas 
que constituyen su diagnóstico son los siguientes: 
conatos continuos á deponer, pujos con retortijo- 



dby Google 



u6 



r 

I nes violentos, sin deposiciones propiamente dichos, 
" pues que no sale más que una corta cantidad de 
mucosidad sanguinolenta con unos corpúsculos 
parecidos á las ralladuras de queso ; ñebre. Estos 
Sun los síntomas más constantes y que más la di- 
ferencian de la diarrea. 

Hay propensión en esta dolencia á la cronicidad, 
y en este caso concluye con el enfermo por exte- 
nuación y marasmo. Las causas predisponentes 
endémicas son las localidades bajas, húmedas y 
pantanosas, y las ocasionales, el uso de frutas ver 
I des y acuosas, de legumbres cubiertas de rocío, las 
I lombrices, las congestiones hemorroidales y la di- 
I ficultad de la dentición, 

^ Aco72¡tuiii> cuando la fiebre es fuerte, lo que es 
r raro, con dos ó tres glóbulos por cucharada y to- 
mando una cada dos horas ; pero es preciso reem- 
plazarlo prontamente por uno de los medicamen- 
tos siguientes : 

Tslerciiriits corrosivus es el más principal, y 

del que se pueden administrar tres ó cuatro gló- 

I bulos por cucharada cada dos ó tres horas, según 

I la violencia del mal,- pues corresponde perfecla- 

F mente á las cámaias disentéricas. 

Capsicum aiimntiii es el segundo medicamento 
importante en esta enfermedad, pues como el an- 
terior, puede combalir el tenesmo ó pujo, las pe- 
queñas cámaras viscosas ó sanguinolentas, prece- 
didas y acompañadas de cólicos, inflamación de 

Hostedby Google 



117 

vientre, sed y frío después de cada deposición, 
desfallecimiento y debilidad extraordinaria des- 
pués de las deposiciones. 

A^iix vómica^ cuando en la disentería se obser- 
van evacuaciones mezcladas con materias fecales 
duras y gran tenesmo. 

Colocy?ithis, está indicado por cólicos conside- 
rables, con rubicundez y calor de la cara, por el 
tiempo de la duración de éstos, por cámaras di- 
sentéricas mezcladas con moco teñido de un verde 
oscuro. 

Ipecaaia}2ha, si los vómitos son predominantes 
y cuando la pérdida de sangre en las deposiciones 
es considerable. 

Bclladonna^ si al principio de la enfermedad se 
presenta afección reumática en la cabeza, dolores 
de tripas muy violentos y que se repiten antes dj 
cada evacuación, deposiciones mucosas ó sangui- 
nolentas con fuertes pujos. 

JMcrctiruis sol ií bilis, si los dolores de vientre 
duran hasta después de las evacuaciones y si al 
mismo tiempo existen dolores en las articulaciones, 
especialmente si durante la noche se aumentan. 

Bryoiiia, en el calor de estío después del res- 
friamiento debido á helados. 

Pídsatilla, cuando las evacuaciones van acom- 
pañadas de algunas mucosidades sanguinolentas, 
náuseas, vómitos, escalofríos cerca de la noche y 
propensión al llanto. 

Hostedby Google 




RJnis toxicodendron, cuaDdo la enfermedad eslá 
muy adelantada y las deposiciones salen sin sen- 
tir, es decir, involuntarias, especialmente durante 
la noche. 

Arse7iicu]}i. Evacuaciones pútridas^ involunta- 
rias, gran debilidad, fetidez de la boca, aliento y 
orinas. 

Cardo vcgctalis. Si no cediese al anterior medi- 
camento y en caso de resistirse dése China. 

SiilpJiur, para las personas que padecen de al- 
morranas y en los casos tenaces. 

El régimen es muy importante en la disentería. 
I. a dieta absoluta no conviene más que los pri- 
meros días; en seguida se debe alimentar á los en- 
fermos; la carne muy poco cocida, ó enteramente 
cruda, es el alimento más conveniente, y en el que 
se insistirá si se digiere bien, no ocasiona cólicos 
y no se la encuentra en las evacuaciones. 

Dispepsia 

DIGESTIÓN DIFÍCIL. DESARREGLO 
DE LA DIGESTIÓN 

La dispepsia ó debilidad con dificultad en la di- 
gestión estomacal comprende un gran número de 
afecciones del estómago. 

SÍNTOMAS CARACTERÍSTICOS. — Estreñimiento 
habitual de vientre, angustias del estómago, agrios, 
agua á la boca, ardores, náuseas, vómitos, pérdi- 
da del apetito, debilidad general, pulso débil, len- 

Hostedby Google 



ÍI9 

gua cargada por la mañana, mal gusto de boca, 
sensación de peso en el estómago, especialmente 
después de comer, flalulencia. La masticación de- 
tenida y cierto régimen en los alimentos son un 
excelente medio de evitar indigestiones. Beber 
agua por la mañana temprano en ayunas y al 
acostarse es muy conveniente á los que padecen 
esta indisposición. 

A^iix vómica. Se dará cuando hay acedos, ma 
sabor de boca, agua en ella, timpanizado el vien- 
tre, y muy especialmente si hay vahidos y pesadez 
de cabeza y cuando procede de una vida sedenta- 
ria. En las dolencias habituales de estómago, cuan- 
do hay un gusto amargo ó agrio de boca, dolor 
y malestar después de comer, seguido al mismo 
tiempo de vómitos. 

Ckai?io)nilIa. Cuando hay gusto agrio en la bo- 
ca ó vómitos de bilis, falta de sueño con desvelo, 
rostro y ojos encendidos y ardorosos, si hay des- 
orden y agrio del estómago con diarrea. 

Pulsafilla. Por indigestión de alimentos pesados 
ó grasos, y le seguirá Chanioinilla si no viene 
alivio. 

Arsepiicnni. Cuando hay sensación de ardor 
en la boca del estómago, con vómitos de todo 
lo que se come, y lo mismo de sangre y viscosi- 
dad, especialmente si acompaña sequedad de bo- 
ca, gusto agrio, dolor de tripas que se manifiesta 
por un malestar, lengua cargada, saburrosa, au- 



dby Google 



sencia de sed y hambre, cuando parece como que 
los alimentos dejan un gran peso en el estómago, 
y hay predisposición para desarreglo ó dolor de 
vientre, que acomete generalmente de noche, y en 
particular si alguno de esos síntomas es producido 
por comer pastas ó alimentos grasos. 

Hepar. Conviene en la indigestión con náuseas 
y eructos por la mañana, acumulación de muco- 
sidades en la garganta, deposiciones duras, repug- 
nancia á la grasa. 

C/ii/ia. En la dispepsia por causas debilitantes, 
con deseos continuos de estar echado. 

Sulphur. En los casos crónicos, cuyos indivi- 
duos repugnen la carne, leche y grasas, con deseos 
de sustancias acidas. 

Diviesos 

FORÚNCULOS 

Son unos tumores duros, circunscritos y de figu- 
ra cónica, que proceden de la piel y presentan en 
el centro una prominencia denominada vulgar- 
mente clavo. Pueden sobrevenir de un vicio cons- 
titucional, y muy frecuentemente forman crisis 
después de las calenturas y enfermedades erupti- 
vas, y no es raro que sean la terminación de erup- 
ciones crónicas. 

Acojiitinn, Cuando se presentan con fiebre é 
insomnio ; pero si los diviesos fuesen insensibles 



dby Google 



y presentasen un color algo azulado, dése Niix 
vómica. 

Árnica. Antes de formarse pus se dará, y si la 
inflamación creciese y los dolores aumentasen, se 
usará Belladojuia. 

Mercurius. Si la hinchazón estuviese dura y roja, 
con prurito en el divieso. 

Hcpar. Después de formada la materia; y cuan- 
do toma el divieso un carácter maligno, Lachesis. 

Sidphur. Puede prevenir la repetición de la 
dolencia. 

Silícea. Abrevia la supuración y cicatrización 
del divieso. Algunos prácticos emplean al exterior 
el Ccrato de silicea para la pronta cicatrización. 

Dolencias é ¡ncomodidades de los pechos. 

Para evitar no pocas molestias de los pechos 
es conveniente, algunas semanas antes del parto, 
lavarlos con agua fría y enjugarlos después. Si se 
presentase alguna ligera escoriación ó dolor en 
los pezones, se administrarán Hepar ó Sulphnr ; 
y también da buen resultado aplicar compresas 
empapadas en agua con Tintura de árnica. 

Eclampsia 

ACCESO NERVIOSO 

La eclampsia es un ataque nervioso que se pre- 
senta enel puerperio, y en los niños de corta edad, 



dby Google 



caracl erizado por su invasión brusca, marcha rá- 
pida y un número variable de accesos convulsivos 
acompañados de suspensión completa de la inteli- 
gencia y de los sentidos. Presenta do? formas: la 
común ó febril y la apirética ó sin fiebre. 

La primera ofrece un movimiento febril muy 
intenso que precede y acompaña á las convulsio- 
nes, como se observa en los niños y en las muje- 
res durante el embarazo y en el estado puerperal. 
Respecto á la variedad en los niños, ya queda sen- 
tado lo más esencial en el artículo Convulsiones. 

La eclampsia en las mujeres es de mayor in- 
tensidad, y la que se presenta en el puerperio es 
sumamente grave, terminando casi siempre por 
la muerte. 

Las causas ocasionales de esta enfermedad, 
tanto en los niños como en las mujeres, son de 
mucha importancia, siendo las más principales, ó 
el destete prematuro, ó indigestiones y cólicos, la 
insolación y las emociones morales. Los síntomas 
más esenciales que dan á conocer la eclampsia en 
las mujeres son : ojos convulsos, inclinación del 
cuerpo hacia atrás ó hacia los lados, sueño sopo- 
roso, con cara encendida ó palidez repentina, mi- 
rada extraviada, pupilas dilatadas, piel muy ca- 
liente, emisión involuntaria de las heces ventrales 
ó de las orinas, pérdida del conocimiento, con 
convulsiones fijas ó movibles, gritos, respiración 
entrecortada, delirio, pulso acelerado y fuerte, con 



\, _ ^ Hostedby Google 

iiiifc» 



123 

hinchazón de las venas del cuello y violentos la 
tidos en las arterias de la cabeza. 

La eclampsia de forma apirética está caracteri- 
zada por los mismos síntomas que la anterior, 
con la diferencia, sin embargo, de ser menos gra- 
ve, carecer de calentura y tener más corta du- 
ración. 

En el tratamiento común á ambas formas la 
Belladojina es uno de los más importantes é in- 
dicados medicamentos por la mayor parte de los 
síntomas que quedan descritos. 

Hyoscyanius viene después, que rivaliza con la 
B¿llado7ina, y aun cuando requiere los mismos 
síntomas, se administrará cuando la primera no 
haya podido dominar el cuadro y la enfermedad 
haya adquirido mayor gravedad. Ambos se pue- 
den dar á la dosis de dos ó tres glóbulos por cu- 
charada cada media ó una hora según la inten- 
sidad. 

Strajiionium y Opiíini son los que siguen á los 
dos referidos : el primero de ellos para cuando las 
convulsiones y el delirio sean muy intensos, y el 
segundo si es el sueño comatoso ó demasiado 
profundo el que domina. 

Aconituní, obrará muy bien dando unas cuan- 
tas dosis si la fiebre es muy pronunciada desde el 
principio del mal, para moderarla ó extinguirla. 



dby Google 



^ 



124 

Embriaguez por bebidas alcohólicas. 

Se administrará una infusión concentrada de 
café sin azúcar ; se procurará que vomite, cuando 
se comprenda que el estómago está aún cargado 
de líquidos alcohólicos, ó se le hará aspirar amo- 
niaco. 

Ahix vómica. Corrige el catarro gástrico que 
suele quedar después de la embriaguez-. 

Aconitinii, si hay fenómenos congestivos cere- 
brales. 

Cocculus, Ignatia y Staphysagria son los medi- 
camentos más indicados si dominan los espasmos, 
particularmente en las personas débiles. 

Emociones morales 

SUSTOS 

Son ciertas alteraciones bruscas y repentinas del 
sistema nervioso y respiratorio en general, produ- 
cidas por una causa moral, y que van acompa- 
ñadas frecuentemente de consecuencias desagra- 
dables, que se manifiestan inmediatamente ó más 
tarde. 

Coffea, si es debida á una sorpresa de alegría, 
hay temblor, estado de síncope ó pérdida de co- 
nocimiento, que sucede generalmente á las muje- 
res y á los niños, y en particular si el enfermo 
grita, llora ó ríe, 

Opíuin, en los sustos ordinarios producidos por 

Hostedby Google 



le M*§s 
GTñgñnr 



dby Google 



le M*§s 
GTñgñnr 



dby Google 



le M*§s 
GTñgñnr 



dby Google 



le M*§s 
GTñgñnr 



dby Google 



129 

á la primera dilución en gotas, y las absorbe con 
la misma sustancia diluida en agua. 

Hamamclis virginica. Es recomendada en los 
casos en que los enfermos no experimenten buenos 
resultados con el uso del Árnica. 

Equimosis 

CARDENALES 

Las equimosis ( conocidas con el nombre vulgar 
de card¿?ial¿s ) se manifiestan por unas manches 
lívidas y negruzcas ó amarillentas que resultan de 
1 extravasación de la sangre en el tejido dérmico, 
..-í-ieralmente a consecuencia de golpes, y son dc- 
bidfas á lesiones mecánicas que ceden ordinaria- 
me]|ite con A}'?iica exterior é interiormente usada; 
partí el exterior en la proporción de 20 gotas por 
I2cp gramos para aplicar paños empapados en 
agi^a templada, y para el interior 12 glóbulos en 
seiA cucharadas de agua, y si esto no fuera sufi- 
cie^ite, se usará el Rhus en la misma forma. 

l(£n la equimosis senil ó de la vejez son prefe- 
ribljes : 

6^oniu;)i, Arsc72¡LUin, Bryonia ó Sidphury dos 
o tres glóbulos por cucharada cada tres ó cuatro 



ht.- irs. 



Cíontra las equimosis conocidas con el nombre 
áe J^úrpiira keuiorrágica el primer medicamento 
es la Bryojiia. 

Hostedby Google 



Erisipela. 

Se entiende por erisipela una inflamación espe- 
cífica del tejido de la piel con hinchazón de la par- 
te afectada. Su sitio es p'^r lo regular en la cara, 
cuello, cuero cabelludo, y pocas veces en el tronco 
y en los miembros. La rubicundez que caracteriza 
las erisipelas no es muy lívida y degenera en po- 
cas horas en palidez amarillenta. No está circuns- 
crita, sino que se difunde gradualmente por la piel. 
La parte afectada está tirante, ardorosa y dolorida. 
Procede, entre otras causas, de desarreglos del es- 
tómago ó supresión repentina de sudor. Es frecuen- 
te en las mujeres en la época del menstruo. 

Aconitum. Si hay calentura, sed, piel ardorí 
y fiebre. i 

Belladonna. Si la rubicundez se extiende rasdia- 
da, con mucho dolor, gran calor, agravaciciin al 
moverse, principalmente cuando la inflamación 
está en la cara, acompañada de hinchazón, d)¡olor 
de cabeza, delirio, sed, piel ardorosa y seca. 

Rhus. Cuando salen vejiguillas, mucha hinc.;ha- 
zon y ésta se extiende hacia la cabeza. Es imijDor- 
tantísimo en casi todas las formas de erisipehíi. 

En los casos graves, especialmente si en la gar- 
ganta hay dolor, hinchazón ó vejigas con tenc},en- 
cia á supurar, se dará Lachesis después de loí-ia]i- 
teriores. f 

Pulsalilla, Cuando afecta el oido ó la piel) está 
de color violado. i 

\ 

Hostedby Google 



131 

Bryonia. Cuando la inflamación se presenta al- 
rededor de las articulaciones. 

Erupciones. 

Caiisticum, Graphites y Sulphur, cada uno una 
dosis por semana en las erupciones de la cara y 
cabeza que segregan un líquido claro y viscoso. 

Mercuvius, una vez al día por espacio de cinco 
para las erupciones de los labios. 

Catisticttni y Staphysagria, una dosis cada dos 
días del uno y después del otro. 

Dulcamara, Lycopodium, Sepia y Sulphur, to- 
mados en la misma forma que el anterior, cuando 
la erupción está situada en las comisuras, ya bu- 
cales ó ya palpebrales. 

Rhus, cada día durante una semana cuando apa- 
rece en la cabeza y la piel que la rodea está in- 
flamada y ulcerada. 

Arsmicuní, en la misma forma si no hubiese 
dado resultado el anterior. 

Calcárea carbónica, cuando los dos medicamen- 
tos anteriores no hubieren producido efecto. 

Sulphur, una dosis diaria por espacio de cuatro 
días para las erupciones granulosas y en las esco- 
riaciones superficiales. 

Escarlata ó escarlatina. 

Es una erupción caracterizada por manchas de 
color de frambuesa en el cutis que empiezan por 

Hostedby Google 



132 

pequeños puntos rojos no prominentes en la cara, 
luego en el cuello y por último en el pecho. 

Cuando esta enfermedad es epidémica, Bellor- 
do/ma es el medicamento recomendado como pre- 
servativo, y al efecto se disuelven seis glóbulos en 
dos cucharadas de agua y se toma una por la ma- 
ñana y otra por la noche. 

Es conocida esta fiebre por el color escarlata 
de la piel, que desaparece comprimiéndola con un 
dedo ; ese color se extiende por toda la superficie 
del cuerpo, principiando en las parles que no es- 
tán cubiertas, como son la cara, manos y cuello. 
Siempre acompaña fiebre, y su intensidad está en 
razón directa de la coloración de la piel, que que- 
da seca tan luego como pierde el color ; cuando 
empieza á crecer la palidez, se descama la piel y 
se pone húmeda. La garganta se inflama poco ó 
mucho durante el curso de la dolencia. 

BeIlado?z72a previene también y cura la enfer- 
medad. Cuando es epidémica, cada tres días se 
dará una dosis á los niños que no hayan sido aco- 
metidos. 

Cuando la inflamación es mucha, se administra 
una dosis de Acoititiun. Si la garganta eslá ulce- 
rada, dése Merciirms. 

Si toma la enfermedad mal carácter y hay pos- 
tración, se da Arsenicum ; si hay somnolencia, es- 
tupor ó convulsiones, Opiuní ; y si se presentan 
desarreglos gástricos, Pulsa tilla, 

Hostedby Google 



133 

Esta enfermedad puede confundirse con el sa- 
rampión por personas de poca experiencia ; y para 
no incurrir en error, baste decir que ademas de la 
diferencia que queda explicada en cuanto á las 
erupciones, la escarlata ataca siempre á la gargan- 
ta más ó menos, y cuando empieza no se mani- 
fiesta con síntomas catarrales, lagrimeo y tos ca- 
racterística que aparecen en la invasión de aquél. 

Si la ulceración de la boca y garganta no cede 
á la dosis de McvciLviits, se empleará LacJiesis. 

Escorbuto. 

Es una afección producida por la alteración de 
la sangre y disminución de sus principios plásti- 
cos, que da lugar á la aversión al trabajo, debili- 
dad general, hemorragias espontáneas, tumefac- 
ción de las encías y muchas veces la caida de los 
dientes. 

Es peculiar esta enfermedad á los que por cual- 
quiera causa han estado privados largo tiempo de 
provisiones frescas y vegetales, y han vivido en 
sitios mal ventilados ó han sufrido las consecuen- 
cias de pasiones de ánimo deprimentes, como su- 
cede en las largas y penosas navegaciones. 

.Las úlceras escorbúticas se diferencian mate- 
rialmente de las demás. En vez de pus exhalan 
un líquido claro, fétido, sanioso, mezclado con 
sangre. Sus bordes son por lo general de color 
lívido, esponjosos y tumefactos. 

Hostedby Google 



134 

Mercurius. Encías encendidas, fungosas, ulce- 
radas, que sangran; hinchazón y ulceración de la 
boca y lengua , aliento fétido , saliva sanguino- 
lenta. 

N'iix vómica. Dolores, latidos, demacración^ 
estreñimiento. 

Arsejíicum Aftas, dolores urentes, gran debi- 
lidad. 

Sídphiir. Hinchazón en las encías, caida de los 
dientes, gran debilidad y enflaquecimiento. 

Al principio de la enfermedad convienen mu- 
chas veces dos medicamentos muy importantes: 
el primero es Carbo vegeta lis, y el segundo La- 
chesis, los cuales se administrarán dos ó tres gló- 
bulos por cucharada cada tres ó cuatro horas. 

Si terminada la curación quedase en la boca 
alguna excrecencia dolorosa, se prescribirá ñlií- 
riatis acidum de la misma manera que los medi- 
camentos anteriormente indicados. 

Por último, es preciso que el enfermo respire 
un aire puro y sano ; que tenga ropas de abrigo y 
alimentos buenos ; debe procurarse ahuyentar la 
melancolía del espíritu, distrayendo al enfermo 
con medios apropiados, como la música, el canto, 
la declamación, etc. 

Escoriaciones. 

Son unas soluciones de continuidad, espon- 
táneas ó producidas por humores corrosivos que 



dby Google 



135 

sólo interesan las capas superficiales de la piel. 

Tanto para evitar como para disminuir esta in- 
comodidad se requiere una extremada limpieza. 
Deben bañarse los puntos donde se hallan con 
agua fría y secarse con un lienzo suave. También 
convienen unas gotas de tintura de Árnica dilui- 
das en agua. Puede usarse igualmente el almidón 
en polvo ó la harina de arroz. 

BdIado}t7ia. Si la rubicundez é inflamación son 
grandes. 

Mercuriiis. Cuando la escoriación es muy ex- 
tensa y dolorosa. 

Trascurrido algún tiempo, si no se hubiera no- 
tado alivio, pueden emplearse SulpJuir y Carbo 
vegetalis. 

Escrófulas 

VICIO ESCROFULOSO. INFARTO DE LAS GLÁNDULAS 

Esta enfermedad caracterízase por lesiones muy 
variadas, pero mas especialmente por el infarto 
crónico de los ganglios linfáticos, con supuración 
ó ulceración de las partes inmediatas, residiendo 
por lo general en las glándulas situadas bajo la 
mandíbula inferior y en el cuello. Los síntomas 
más notables de esta dolencia son : infarto é hin- 
chazón enorme á veces de los ganglios situados 
bajóla mandíbula inferior y en todo el cuello; 
después de algún tiempo se reblandecen y ulceran 
estos tumores, evacuando un pus seroso, mezclado 
con grumos caseosos. 



dby Google 



136 

Estos infartos pueden también presentarse en 
las ingles, las axilas ó sobacos y las corvas. La 
mayor parte de los enfermos están pálidos, dema- 
crados y con diarrea : estos enfermos suelen ofre- 
cer tubérculos en diferentes órganos. 

Las causas más generales de esta enfermedad 
son : la herencia como la más fundamental ; las 
habitaciones húmedas, privadas del aire y del sol, 
ó la permanencia prolongada en un frío húmedo. 

Como esta enfermedad es altamente crónica en 
su marcha ordinaria y curso más natural, sólo in- 
dicaremos, como base del tratamiento, los tres re- 
medios más principales con que debe combatirse. 

Calcárea carbojiica^ Sulphur y Silícea en can- 
tidad de dos ó tres glóbulos por cucharada ; deben 
tomarse dando á los enfermos una dosis diaria, 
por el orden en que van señalados. Los incidentes 
que pueden surgir en el curso lento y de gran du- 
ración de esta enfermedad pueden ser tan diver- 
sos, que no es dable designar con seguridad los 
agentes curativos más apropiados; sin embargo, 
indicaremos : 

Aco72Íhim. Si hav inflamación en los mismos tu- 
mores y fiebre 

Arse;2Íc2im. Si nay fiebre con recargos y sudores 
por la noche y hay inapetencia. 

Bellado?ina, Con ó sin fiebre, si la inflamación 
tiene un carácter erisipelatoso, 

Hepar sulpJniris, vSi en el período de supura- 

Hostedby Google 



137 

cion se presentasen dolores como de latidos ó pun- 
zadas. 

Mercurius. Antes ó después del anterior, con 
los mismos ó parecidos síntomas. 

Si las glándulas llegasen á supuración, deben 
curarse con Cerato de silícea, y al interior glóbulos 
de Silícea. 

Los sujetos propensos á este padecimiento usa- 
rán Sitlphiir^ una dosis cada tres días, para pre- 
venir la dolencia. 

Las aguas de mar y las sulfurosas pueden ser 
un complemento y un auxiliar benéfico en muchos 
casos de escrófulas. 

El régimen es en esta enfermedad tan esencial, 
que poco ó nada se adelantaría con la terapéutica 
si se descuida la higiene. Habitaciones claras, 
aireadas y bañadas del sol de Mediodía, alimen- 
tos de carnes asadas y vino, la privación de las 
legumbres y frutas verdes, respirar el aire puro y 
disfrutar del sol, huir de los sitios húmedos y hacer 
uso de la gimnasia, conducirán al enfermo á una 
variación completa de su constitución orgánica. 

Estreñimiento. 

La forma más simple de esta dificultad y lenti- 
tud en los intervalos de la defecación, cuando no 
es habitual, ó cuando no procede de otras dolen- 
cias, se caracteriza por el peso en el estómago, la- 



dby Google 



^ 



I3S 

tidüs en el vientre, inapetencia, sed y sequedad 
de boca : se alivia con Opium. 

N'nx vómica. Si la dolencia es una consecuen- 
cia de desarreglo en el estómago, causada por 
alimentos pesados, ó de una diarrea imprudente- 
mente cortada, presenta los síntomas siguientes : 
inapetencia, mal gusto de boca, peso en el vien- 
tre, dolores muy vivos, fiebre, pesadez de cabeza, 
incapacidad para el trabajo, perturbación en el 
sueño y respiración difícil, 

Pulsatilla. Cuando estos síntomas existen en un 
paciente de carácter apacible y tímido. 

Bryonia. Cuando al empezar á comer se pier- 
den las ganas, hay dolores ardorosos y tirantez en 
el hígado, opresión en el pecho, con dolor cons- 
trictivo como si sobre él hubiese un gran peso, y 
el paciente es de temperamento sanguíneo é idio- 
sincrasia biliosa. 

MercuruLs. Cuando no hay pérdida del apetito, 
pero sí mal gusto de boca. 

Sulphítr. Está indicado en los casos de estreñi- 
miento habitual, después de Nux vómica, espe- 
cialmente si hay deseo frecuente pero ineficaz de 
mover el vientre, distensión abdominal, incomo- 
didad é incapacidad para trabajos intelectuales. 

Fiebre simple. 

SÍNTOMAS. — Esperezos, escalofríos seguidos 



dby Google 



139 
de calor, pulso vivo, sensación dolorosa en la ca- 
beza y miembros. 

AconihuTi. Dos glóbulos cada dos ó tres horas, 
según la violencia de la fiebre. 

Fiebre inflamatoria. 

wSÍNTOíMAS. — Frío viólenlo, precedido de laxi- 
tud y seguido de gran calor, pulso vivo y lleno, 
piel seca, lengua seca y saburrosa, pesadez en la 
cabeza que bien pronto pasa á ser dolor pulsativo, 
especialmente en la frente, cara rubicunda, ojos 
brillantes, gran sed, agitación y desasosiego, res- 
piración fatigosa, orina encendida, insomnio, re- 
cargo por la tarde, disminución de síntomas pasa- 
da la media noche. 

Belladonna, después de una dosis de Aconiíitm^ 
y si no hay marcado alivio, Bryonia ó Niix vómi- 
ca. A veces se cura sin necesidad de otros medi- 
camentos que el Aco?2}t!n)i. 

Fiebre catarral. 

Cuando la irritación é hipersecrecion de las 
membranas mucosas es más ó menos intensa, pero 
suficiente para desarrollar fiebre, se manifiestan 
los síntomas propios de una catarral. Esta fiebre 
empieza con ligeros escalofríos por la tarde, pul- 
so poco acelerado y blando, sed, agitación y gran 
•debilidad algunas veces. Se manifiestan después 
síntomas de irritación inllamatoria en las membra- 



dby Google 



140 

ñas mucosas de la laringe, pecho y fosas nasales, 
segregando un líquido acuoso y acre primero y 
luego un moco espeso y viscoso ; la lengua está 
blanca, alteración y disminución del gusto y olfa- 
to, respiración difícil, orina encendida, turbia, y 
dolor de cabeza gravativo, ó sordo y presivo, es- 
pecialmente en la parte inferior de la frente. 

Las causas de esta fiebre son : la supresión 
brusca de la traspiración por una corriente de 
aire, un cambio repentino de la temperatura y un 
aire seco, fuerte y frío, 

Aconiítctn. Al principio de esta enfermedad, 
cuando ha sido producida por un enfriamiento ó 
por un frío seco, y cuando la piel está quemante, 
hay gran sed, sequedad, sensación de cosquilleo 
y ardor en la faringe ó laringe y aun en el 
pecho. 

Auix vo7)iica, cuando á la tos seca y anhelosa 
acompaña una sensación bastante dolorosa en la re- 
gión umbilical, la cual está sensible á la presión. 

MerciLvius merece la preferencia cuando hay 
sensación de plenitud en la cabeza, con pulsa- 
ciones que se notan hasta en la nariz y predomi- 
nio del calor sobre el frío. 

Chamoniilla está indicada cuando la fiebre 
tiene la forma inflamatoria, hay poco frío, pero 
sí calor intenso; hay alternativas de frío en imas 
partes , de calor en otras, cuyo fenómeno se 
observa más principalmente en las mejillas. 



dby Google 



141 
Fiebre gástrica 

SABURRAL BILIOSA 

Esta fiebre ofrece entre sus numerosos sínto- 
mas los siguientes, como más generales y fáciles 
de observar : sensación de peso en la boca del es- 
tómago, conatos al vómito, eructos de un olor 
desagradable, vómito de alimentos y mucosida- 
des teñidas de bilis, pulso agitado, frecuente, 
aunque blando, orina turbia y sedimentosa. 

Cuando predominan los síntomas biliosos, la 
enfermedad es más intensa ; el calor es muy 
vivo, quemante, la agitación más considerable, 
mayor sed y la lengua se pone amarillenta. Cua- 
tro son los medicamentos más generahuente in- 
dicados en esta enfermedad. 

Pulsatilla, cuando la afección se presenta brus- 
camente, hay propensión á llorar, mucho frío, 
poca ó ninguna sed, repugnancia á los alimentos, 
especialmente calientes. 

Nux vo?nica, cuando se observa fucrie calor en 
la cara, sequedad en los labios, mucha sed, fuer- 
te dolor frontal, lengua oscura ó cargada de mu- 
cosidades, mal gusto, náuseas, amargor, estre- 
ñimiento. 

Bryonia. Estará indicada cuando á los síntomas 
gástricos referidos se agregue un calor febril in- 
tenso, que alterna con horripilaciones, grande de- 
bilidad y exacerbación por la noche, inquietud 



dby Google 



^ 



142 

y violento dolor en la frente, presivo de dentro 
afuera. 

Ipecacuanha. Cuando el estado gástrico más 
predominante es el saburral, con inapetencia, náu- 
seas, vómitos más ó menos repetidos y diarrea. 

Fiebre intermitente 

CALENTURAS, TERCIANAS Ó CUARTANAS 

Tres estadios señalan generalmente el paroxis- 
mo ó ataque de esta enfermedad: primero, frío; 
segundo, calor, y tercero, sudor. Los síntomas 
son extremadamente variables. 

En unos casos es cotidiana y en otros terciana 
ó cuartana. 

Preceden al período de frío bostezos, dolor en 
los ríñones, esperezos algunas veces, pesadez ó 
dolor de cabeza. Las uñas se ponen azuladas y los 
dedos entorpecidos, los escalofríos aumentan ó in- 
vaden todo el cuerpo, temblor y castañeteo de 
dientes, no calienta la lumbre ni la ropa, opre- 
sión de pecho, estupor ó delirio. Suele durar de 
media á tres horas. 

El período de calor se caracteriza por el au- 
mento de éste, pulso rápido, lleno, gran sed, piel 
seca, rostro encendido, dolor de cabeza, opresión 
de pecho. Suele durar de tres á doce horas. 

En el último período sigue al calor un sudor 
más ó menos copioso, con pulso menos frecuente 

Hostedby Google 



H3 

y disminución progresiva de los síntomas que cons- 
tituyeron los anteriores estadios, hasta desaparecer 
por completo la fiebre. 

Los medicamentos que se emplean son : 

Ipecacitaiiha^ cuando la fiebre empieza por esca- 
lofríos intensos que se sienten en el interior del 
organismo. 

Caiisticnin ó Veratruui. Si después del frío en 
lugar de calor viene sudor. 

Sulphur. Si después del frío entra calor que no 
es seguido de sudor, pero nuevamente de frío. 

Filis ati lia. Frío seguido de calor, con sed, diar- 
rea durante la fiebre, dolores de estómago, gusto 
amargo, vómito de mucosidades biliosas, y Arse- 
nicu/n si durante el frío aparece sudor sobre todo 
el cuerpo. 

Ntix vómica. Frío y calor simultáneos ó calor 
exterior y frío interior, el cual no se alivia con el 
calor, y China si el estado de la fiebre principia 
con calor y después entra el frío. 

Rhtis toxicodendron. Si en lugar del frío viene 
escalofrío y no sucede el período de calor, sino el 
de sudor. 

Phosphori acidum ó Arseiticuiiiy si durante el 
estado del frío la cabeza está caliente, la lengua 
seca y el pulso frecuente. 

Campho7'a^ está indicado cuando hay sudores 
fríos, con gran desvanecimiento y el semblante 
alterado. 



dby Google 



j\ 



144 

Aconíticm, cuando hay grande pulsación de las 
arterias y del corazón. 

Los médicos americanos recomiendan como 
muy eficaces Cactus graJidifionis cuando la fiebre 
es diaria y se presenta á la misma hora, con gran 
intensidad en el frío durante dos horas, á las que 
sucede calor excesivo, mucha sed y sudor. 

Etipatorium perfoliatiim, cuando antes del frío 
hay gran sed que dura y continúa en el período 
de frío, calor y después de haber bebido, y tam- 
bién se usa este medicamento cuando hay paro- 
xismos que van acompañados en el dorso y en los 
miembros. 

EiLpatoriiim piirpurciDn, cuando hay sed y do- 
lores excesivos de los huesos durante el frío y el 
calor, y cuando el frío comienza en la espalda y 
se hace extensivo á todo el cuerpo, 

Elateriuní, cuando hay muchos bostezos y do- 
lores de cabeza y miembros durante el frío, y des- 
pués calor con dolores excesivos por todo el 
cuerpo. 

El Fla72tago, cuya patogenesia no está aún bien 
conocida, se ha mostrado eficaz en el tratamiento 
de las intermitentes. Numerosas y recientes expe- 
riencias así lo acreditan. 

Su uso es de oportunidad en las fiebres que 
empiezan por escalofrío y frío, siguiendo luego el 
período de calor y fiebre que termina con sudor. 

Se tomarán dos glóbulos disueltos en una cu- 

Hostedby Google 



145 
charada de agua á los primeros síntomas de cada 
acceso, y se repetirá la dosis luego que éste haya 
desaparecido, tomando ademas una por la maña- 
na y otra por la tarde diariamente por espacio 
de ocho días. 

Chifii?mm siilpJmrictim, en la fiebre que no 
viene acompañada de otras enfermedades ; des- 
pués de haber remitido se da 5 centigramos de 
trituración cada dos horas, y cuando se encuentre 
mejoría se prorogan las distancias hasta que des- 
aparezca completamente . 

Cedrón es un buen medicamento para las inter- 
mitentes que empiezan con indigestión y se agra- 
van sucesivamente, ofreciendo en su marcha insi- 
diosa síntomas anómalos. Se usan dos glóbulos 
en un par de cucharadas de agua antes del acce- 
so , otros dos tres horas antes del segundo ; mas 
si ha sido dominada la periodicidad y existe aún 
algún síntoma, se sigue tomando por algunos 
días cuatro glóbulos por la mañana y otros cuatro 
por la tarde. 

EiLcalyptus globtilus. Se ha empleado con éxito 
para combatir la fiebre intermitente cotidiana y 
terciana. 

Fiebre tifoidea 

TIFUS 

Como esta enfermedad es bastante grave y su 
tratamiento debe ser dirigido por un médico, sólo 

ao 

Hostedby Google 



I4Ó 

diremos lo más mdispensable para que pueda ser 
conocida y no se retarde el aviso á aquél. Esta 
afección aguda presenta entre sus síntomas más 
notables los siguientes : fiebre intensa, acompaña- 
da de diarrea ó estreñimiento, meteorismo (ruido 
en el vientre), delirio, estupor y postración, dolor 
más ó menos vivo y ruido en la fosa ilíaca dere- 
cha (ángulo derecho del bajo vientre) cuando se 
comprime con la mano un poco fuerte. 

Si á estos síntomas se agrega que en la invasión 
del mal ha habido epistaxis ( ó hemorragia por la 
nariz), y que después de declarada la enfermedad 
la lengua se pone oscura, negruzca, y que los 
dientes ofrecen en su esmalte sequedad y ennegre- 
cimiento, tendremos lo suficiente para presumir 
con fundamento la existencia de la fiebre tifoidea. 
Entre los muchos medicamentos que se recomien- 
dan sólo mencionaremos la Bryonia y el Rhtts, por 
ser los más generalmente indicados desde el prin- 
cipio del mal. 

El primero se usará si hay dolor de cabeza dis- 
lacerante, náuseas, amargor de boca, dolores á la 
presión en el vientre , pulso frecuente , estreñi- 
miento. El segundo, casi con los mismos síntomas 
que el anterior, pero que en vez del estreñimien- 
to ofrece diarrea. 

Baptisia ünctoria. Es el medicamento recomen- 
dado por los médicos americanos, en el primer 
período de la enfermedad, por producir sudor 

Hostedby Google 



■- • \> -- 147 

abundante, ejercer una influencia sobre la sangre 
y sistema vascular, sobre los nervios sensitivos y 
en las lesiones intestinales. Dosis: 10 gotas de tin- 
tura por 400 gramos de agua, para tomar una cu- 
charada cada cuarto de hora. 

Fiebre amarilla. 

La fiebre amarilla se distingue por los siguien- 
tes síntomas : ligeros escalofríos, dolor de cabeza, 
especialmente en la región frontal, vértigos, de- 
bilidad de las piernas, dolor de riñones, piel ar- 
diente, pulso febril muy frecuente, inquietud mo- 
ral, locuacidad, calor excesivo, sed, vómitos, me- 
jillas coloradas, ojos inyectados, lengua cubierta 
de una ligera capa blanca, algunos dolores de 
estómago, supresión de orina; y como síntomas 
característicos, traspiración biliosa que produce 
manchas amarillas bien apreciables en la camisa 
del enfermo. 

Aconiium, si los síntomas se manifiestan en la 
cabeza, cuatro dosis, una cada dos horas. 

Pulsatilla, cuando los síntomas son de los rí- 
ñones : su uso en la misma forma que el anterior. 

Bellado?t72a, en casos de meningitis. 

Arseiiicum, si los síntomas se agravan. 

MercuriuSy para los dolores agudos en el higa 
do, ansiedad é insomnio. 

Rhus toxicodendrojz corresponde al color ama- 
rillo de la piel; ojos vidriados y hundidos, lengua 



dby Google 



148 

seca y negra, labios secos y parduzcos, pulso débil 
y vivo, delirio ó letargo, quejido constante, náu- 
seas y vómitos, diarrea, parálisis de las extremi- 
dades inferiores é inquietud constante. 

Lachesis dirige su acción de preferencia al siste- 
ma nervioso, y debe darse en el primer período de 
la enfermedad. 

Crotahts cas cav ella, en el segundo período, 
cuando la enfermedad ataca al sistema vascular 
y cuando se presenta demacración, hemorragias é 
ictericia. 

China es indispensable para combatir la debili- 
dad profunda que dejan las pérdidas producidas 
por I9S vómitos y las hemorragias, y muchas veces 
contribuye á corregir estas mismas evacuaciones. 

CajítJiaris, cuando á las hemorragias del estó- 
mago, frialdad y calambres en los pies y manos, 
ó insensibilidad general , existe supresión de 
orina. 

Phosphorus, Phosphoi-i acidiim, Digitalis, Nitrí 
acidiim, Veratrum, Bryonia, Ntix vómica y Sul^ 
phur son medicamentos de que también se hace 
uso en esta dolencia. 

Flatulencia y ventosidades. 

Suele ser casi siempre el síntoma de alguna 
enfermedad ; pero puede subsistir por sí solo de- 
bido al uso de bebidas ó alimentos fermentados. 

Carbo vegeialis. En la flatulencia que se des- 



dby Google 



149 

arrolla á consecuencia de alimentos flatulentos, 
con abultamiento de vientre, como si fuera á es- 
tallar, eructos de aire ; y si no bastase, tómese 
China. 

Ahix vómica. Cuando es debida á bebidas, ó 
sea exclusiva por las mañanas. 

Pulsafilla, Después de haber tomado alimentos 
grasicntos. 

Véase Cólico Jlatiilcjito . 

Fluxión en el carrillo 

FLEGMON EN LA CARA 

El flegmon en la cara es producido general- 
mente por dolor de muelas ó por un enfriamien- 
to ; los síntomas son hinchazón más ó menos 
grande en las mejillas, con dolores. 

Los principales medicamentos son : 

Belladonita. Dolores insoportables que produ- 
cen desesperación, no dejando descansar por la 
noche, con hinchazón y rubicundez de la piel 
afectada, que se extiende á lo lejos como si fuera 
erisipela. Si hay síntomas febriles, Acoj-iitum. 

MercHvius. Si el flegmon es debido á las mue- 
las cariadas, con dolores quemantes, gran saliva- 
ción, dificultad al tragar, todas las muelas se 
mueven. 

Hepar. Cuando empieza la supuración, para 
contenerla ó hacer que se verifique la absorción, 
con dolores lancinantes, en forma de latidos y 

Hostedby Google 



. ISO 

escalofríos; si no cedieran zXHepar^ dase Silícea. 
Este medicamento está también indicado cuando 
la supuración del flegmon abierto no se agota. 

Gastralgia 

DOLOR DE ESTÓMAGO 

La gastralgia, llamada vulgarmente dolor de 
estómago, calambre ó cólico del mismo, es una 
enfermedad caracterizada por un dolor vivo, lan- 
cinante, dislacerante ó quemante, ó por un senti- 
miento de presión, distensión ó meteorismo en la 
región gástrica. Este dolor se extiende hacia el 
dorso y los hombros; hay generalmente estreñi- 
miento, eructos, náuseas, regurgitación délos ali- 
mentos y también acedos y amargos ; grande an- 
siedad, sofocación y aflujo de materia líquida ó 
flemosa á la boca. En esta afección se conserva el 
apetito ó todo lo más ofrece intermitencias sin 
fiebre. 

Las causas ocasionales más frecuentes son : las 
afecciones morales fuertes, los enfriamientos, la 
supresión del sudor de los pies y de las hemor- 
ragias habituales ; pero sobre todo la repercusión 
de los exantemas crónicos. 

En las personas morenas, irascibles, sujetasal 
estreñimiento, se prescribirá Ahix vómica tres ó 
cuatro glóbulos por cucharada, cada dos ó tres ho- 
ras, cuando la enfermedad es aguda, y aun de me- 
dia en media hora en los fuertes accesos de dolor. 

Hostedby Google 



151 

Bryonia. Dolores presivos, que aumentan du- 
rante las comidas ó después de ellas; dolores de 
estómago con estreñimiento de vientre. 

Carbo vegetalis después del anterior, cuando no 
ha sido suficiente ó ha quedado ineficaz. Está tam- 
bién .indicado cuando hay gases en el estómago, 
con eructos y opresión de pecho. En las mujeres 
nerviosas y delicadas se administrará CJia7no7nilla 
ó Belladoniia, y Puhatilla á las personas rubias 
y de un temperamento algo linfático : á los indi- 
viduos escrofulosos ó propensos á ulceraciones y 
enfermedades de la piel se administrará la Calca- 
rea car b Ófrica y Sulphtcr. 

Chifla, si hay debilidad ó presión del estómago 
después de haber bebido ó comido. 

Coffea^ si es producido por el abuso del café ó 
licores ó en individuos nerviosos, impresionables, 
con insomnio. 

Arsenicwn, si hay escalofríos, diarrea, sed y re- 
pugnancia á los alimentos. 

BismutJmm, por último, cuando la dolencia se 
ha resistido á los medicamentos ya dichos, y sobre 
todo si el síntoma dominante es un dolor presivo 
ó la sensación de un peso excesivo en el estómago. 

Cuando la enfermedad no es verdaderamente 
aguda bastará dar una dosis diaria del medicamen- 
to indicado. 



dby Google 



( 

I 



152 

Gastritis 

INFLAMACIÓN DEL ESTÓMAGO 

Puede producirse esta grave dolencia por lesio- 
nes mecánicas, ingestión de venenos, por el uso 
excesivo de estimulantes, por helados estando acá. 
lorado, suspensión de diarreas biliosas, y por sim- 
patía ó continuidad de inflamación de otros oré- 
ganos. 

Ardor constante, punzadas y dolor constrictivo 
en el estómago, que produce dificultad de respi- 
rar y á la presión, deseo de beber agua fría, y 
cuando se toma aun en pequeña cantidad, se vo- 
mita. Pulso pequeño, filiforme, de ordinario in- 
termitente, cámaras y orinas escasas ó nulas. 

Aconitum. Cuandp es violenta la fiebre, mucho 
dolor, y en particular cuando procede de beber 
helados. 

Ipecactianha. Predominando los vómitos y 
cuando procede de indigestión. 

Pulsatilla. En indigestión, sobre todo por sus- 
tancias grasas, frío del estómago ó por tomar he- 
lados. 

Arsenicum. Es quizá el remedio más importan- 
te, y conviene cuando hay postración, palidez del 
. rostro y las extremidades frías. 

Veratriun. Sudores fríos, vómitos, dolores agu- 
dos, calambres, postración y frío en las extremi- 
dades. 



dby Google 



153 

Nux vómica. Cuando procede del abuso de be- 
bidas alcohólicas. 

Gastrósis 

INDIGESTIÓN. EMPACHO. SABURRA GÁSTRICA 
Ó INTESTINAL 

Esta enfermedad proviene generalmente de ha- 
ber tomado alimentos en exceso, ó de un enfria- 
miento. 

Ipecacuanha. Cuando la lengua no está limpia 
ó cubierta de mucosidades ; sequedad de boca con 
repugnancia á todos los alimentos ; náuseas y vó- 
mitos; retortijones y diarrea de materias amari- 
llentas. 

Nvx vómica. Si la lengua está seca y blanca; 
sed ardiente ; gusto amargo ; náuseas ; estreñi- 
miento, con gana frecuente pero inútil de depo- 
ner ; atontamiento de cabeza con vértigos. 

Pulsatilla. Lengua cubierta de mucosidades 
blanquecinas ; gusto pastoso ó amargo ; repug- 
nancia á todos los alimentos ; vómitos por la no- 
che ; vientre duro y con flatuosidades ; diarrea bi- 
liosa ; cefalalgia ; calofríos. 

Chamo milla. Lengua encendida y resquebraja- 
da; eructos y vómitos amargos ó agrios ; tensión 
y presión en el epigastrio y en la boca del estó- 
mago ; estreñimiento ó diarrea de materias ver- 
dosas ; dolor y plenitud en la cabeza ; cara ca- 
liente y encendida ; carácter susceptible. 

Hostedby Google 



154 

Arsejiicum. Si hay eructos acres ó amargos; 
lengua seca, con mucha sed y gana frecuente de 
beber, pero poca cantidad de agua; náuseas ó 
vómitos ; retortijones ; ardor en el estómago y en 
el vientre, con frío y angustia; ninguna deposi- 
ción ó diarrea acuosa ó verdosa, ó en los casos de 
un fuerte enfriamiento, ó haber bebido helados. 

Bryo7iia. Cuando el cuerpo se ha enfriado ; len- 
gua seca y amarillenta ó blanca ; vómitos bilio- 
sos ; tensión y plenitud en la boca del estómago; 
estreñimiento de vientre ; frío y escalofríos ; dolor 
de cabeza presivo en los lados de la misma. 

Aconittun. Sólo en los casos en que sobrevenga 
ñebre, con fuerte dolor de cabeza. 

Gota. 

Tienen este nombre las lesiones anatómicas y 
funcionales que se producen en las articulaciones 
á consecuencia del reumatismo articular crónico. 

La naturaleza de la acción inflamatoria no es 
la misma en la gota que en el reuma, aun cuando 
en apariencia se asemeja la una á la otra. Los 
ataques de gota van precedido á veces de des- 
arreglos gástricos. Puede atacar la inflamación á 
cualquiera de las articulaciones pequeñas, pero 
más generalmente acomete al dedo gordo del 
pié. La piel se hincha, el dolor es fuerte y se 
aumenta al tocarse ó moverse. La orina sale en 

Hostedby Google 



I5S 
corta cantidad y encendida, el paciente no puede 
conciliar el sueño y está muy irritable. 

Pulsatilla. Cuando quedan dolores de tirantez 
en la rodilla, tobillo y dedos del pié, y parece 
como que al andar se introduce im cortaplumas 
(dolores lancinantes). 

Arsemaim. Cuando los dolores suben desde el 
tobillo á la cadera y parece como que arañan 
tirando, y se mitigan con el movimiento. 

Bjyonia. Está indicado si hay dolores lanci- 
nantes en los miembros y articulaciones, con poca 
hinchazón y dureza. 

Belladonna después de Aconituni. Si la hin- 
chazón es grande y la piel está lustrosa y en- 
cendida. 

Dulcamara después de Acojiitmu. Si la afec- 
ción procede de haber tomado frío húmedo. 

Sulphur, Arjiica y Rhus, En otros muchos 
casos cuando, son ineficaces los demás medica- 
mentos. Colchicuní, Guajacuní y Lycopodiuju son 
también recomendables. 

Grippe 

INFLUENZA. CATARRO EPIDÉMICO 

Esta afección se presenta bajo la forma de un 
catarro epidémico. 

Los síntomas que generalmente se presentan 
son : pesadez de cabeza, dolor e/i las extremidades 
y nuca, sueño intranquilo, lengua cubierta, seca y 

Hostedby Google 



156 

agrietada, fiebre con pulso lleno y duro, tos seca, 
pérdida de apetito y otros desórdenes gástricos. 

Aconituni. Cuando se presenta con carácter in- 
flamatorio, tos seca, violenta y que conmueve 
todo el cuerpo; si hay fiebre alta y propensión 
á la bronquitis. 

Belladonna. Congestión cerebral con delirio, 
tos espasmódica, dolor de cabeza insoportable que 
se agrava con la luz, el movimiento y la conver- 
sación. 

Bryonia. Dolores reumáticos en las extremida- 
des y pecho que no permiten el más pequeño mo- 
vimiento. 

Mercurius y Ai' se ni aun. Están indicados, el 
primero si hay coriza á la vez, con mucosidades 
amarillentas, dolores de los miembros, abatimien- 
to rápido de la energía muscular, sudores que no 
alivian, lengua muy cubierta, y el segundo en 
los mismos síntomas, excepto si las mucosidades 
son acuosas y escorian la nariz y los labios, exce- 
siva debilidad, con pulso frecuente, agitación con- 
tinua é insomnio. 

Véase Coriza, Bro7tquítis, Laringitis. 

Hematemésis ó gastrorragia 

VÓMITOS DE SANGRE PROCEDENTE 
DEL ESTÓMAGO 

Empieza ordinariamente esta enfermedad por 
un dolor vivO; lancinante, fijo en el hipocondrio 

Hostedby Google 



157 
izquierdo; hay opresión, aturdimiento, sudores 
fríos, palidez de la cara, frío en las extremidades, 
la sangre es expulsada en mayor ó menor cantidad 
y tiene un color sonrosado más ó menos oscuro. 

Cuando la hematemésis no es un síntoma de 
otra enfermedad, úlceras del estómago, cáncer del 
píloro, etc., pueden señalarse como causas de ella 
los golpes violentos sobre la región epigástrica, 
los cuerpos extraños introducidos en el estómago 
y la presencia de sanguijuelas vivas. 

Cuando la causa ha sido traumática (golpes, 
contusiones). Árnica exterior é interiormente usa- 
da es el medicamento esencial ; fuera de estas cir- 
cunstancias se podrá dar Aco?2Ítum en el caso de 
una fiebre bien manifiesta. 

Ipecacuanha, cuando en medio de la sangre ex- 
pulsada hay alimentos ú otras sustancias, náuseas 
continuadas ó si la causa ha sido una indigestión. 

Arsenicum. En los vómitos negros, abundan- 
tes, con sed ardiente y palidez del rostro. 

Veratriiniy Nux vómica. Cuando el individuo 
arroja la sangre mezclada con bilis y padece es- 
treñimiento de vientre. 

Cuando la cantidad de sangre vomitada es ex- 
cesiva y frecuente ó se hubiese resistido á los me- 
dicamentos anteriores se podrá con razón usar el 
Ferrtim perchloriciLm á la dosis de cuatro glóbu- 
los por cucharada de agua, y dando una cuchara- 
da cada cuarto de hora. El hielo en pequeños pe- 



dby Google 



i 



I5S 

dazos y dado á ciicharaditas de café es de muy 
buen efecto en la mayor parte de los casos. Todo 
cuanto se dé al enfermo, tanto los sólidos como los 
líquidos, será siempre frío. 

La dosis en que deben administrarse es la de 
tres ó cuatro glóbulos por cucharada cada dos, 
tres ó cuatro horas, según la violencia del caso. 

Hematuria 

ORIN^A SANGUINOLENTA. HEMORRAGIA 
POR LA URETRA 

Esta afección consiste en la salida de sangre 
por las vías urinarias, ya en chorro continuo y sin 
dolores, ya con extraordinarios esfuerzos, dolores 
y cTota á gota. Los síntomas más comunes con que 
suele manifestarse son : malestar, escalofríos, con- 
tinua necesidad de orinar, dolor obtuso en los ri- 
ñones, con calor, ó bien presión dolorosa en el bajo 
vientre. Generalmente esta dolencia es sintomática 
de otras enfermedades, con especialidad en la in- 
flamación de la vejiga. Para su tratamiento más 
apropiado deberá tenerse presente : 

Árnica, si la causa de la enfermedad es una 
caida ó golpe sobre los riñones ; Tintura de cam- 
pJiora (seis gotas en sei,s cucharadas de agua y 
dándose una cucharada pequeña cada tres horas). 
Pero si la hematuria no se relaciona con ninguna 
causa apreciable, y hubiese ardor quemante en la 



dby Google 



159 

uretra, con punzadas, orina ardiente, gota á gota, 
con sensación de un hierro candente en el trayecto 
de la uretra, tenesmo ó necesidad continua de ori- 
nar, sin poder verificarlo, se prescribirá (aun 
cuando haya mal de piedra) Cayttharis^ tres gló- 
bulos por cucharada cada dos ó tres horas. Si estos 
mismos síntomas son poco intensos, la orina está 
turbia, rojiza ó purulenta, su chorro sale desparra- 
mado y hay dolor quemante en la uretra antes y 
después de orinar, se dispondrá Cafinabis sativa 
en la misma forma. También podrán ser muy 
útiles Pulsatilla é Ipecacuanlia, 

Hemoptisis 

SANGRE rOR LA BOCA 

Se da este nombre á la hemorragia ó salida de 
sangre por la boca, más ó menos abundante, 
procedente de los pulmones. Cuando el flujo es 
poco abundante el enfermo la esputa ; pero cuan- 
do es grande la cantidad, la sangre llega á por- 
ciones por la tráquea y el enfermo parece que la 
vomita. 

La sangre que procede del pulmón se diferen- 
cia de la que tiene origen en el estómago en que 
al salir va acompañada de tos y ademas en los 
caracteres físicos que inmediatamente se recono- 
cen en la vasija donde se recoge; es casi siempre 
más ó menos espumosa y roja. En cambio, la 
del estómago sale en golpe de vómito y es ne- 



dby Google 



i6o 

gruzca y más ó menos coagulada y no aireada ó 
espumosa como la del pulmón. El papel de tor- 
nasol se enrojece si la sangre es del estómago, 
mientras que la del pulmón no da reacción. 

No se dice terminantemente que la sangre pro- 
cedente del pulmón es siempre roja, porque puede 
ofrecer un color negruzco en los casos de gangre- 
na de estos órganos; así como también la del es- 
tómago puede ser negruzca en los casos de cáncer 
del píloro ú orificio que pone en comunicación 
esta cavidad con el intestino. 

Hemoptisis es un síntoma bastante común de 
muchas enfermedades de los pulmones y del co- 
razón. También se la observa como una hemor- 
ragia supletoria en las mujeres cuya menstruación 
esté suprimida; es asimismo un resultado de 
grandes esfuerzos, ya de la declamación ó canto, 
ya del juego de la barra, golpes ó caidas, etc. 

Aconitum, cuando el pulso es muy frecuente y 
la cara está encendida; conviene más especial- 
mente en la hemoptisis sintomática de las enfer- 
medades del corazón : la dosis es tres ó cuatro 
glóbulos por cucharada. 

Árnica, más principalmente cuando la causa 
es mecánica. 

Belladonna, si la tos fuese convulsiva agra- 
vando la hemorragia, y ademas hubiese una titi- 
lación ó cosquilleo continuo en la garganta. 

Ipecacuanha en las grandes hemorragias, con 



dby Google 



i6i 

poca tos y precedido el vómito de una sensación 
de hervidero subesternal, náuseas y vómitos. 

Arsefíicum, si hay ansiedad, agitación^ gran 
calor del cuei-po y cuando la hemorragia es sinto- 
mática de las enfermedades del corazón. 

En enfermedades tan graves como ésta no debe 
descuidarse el pronto aviso al facultativo. 

Hemorroides 

ALMORRANAS 

Son unos tumores que forman las venas del 
recto cuando se dilatan, á consecuencia de su 
compresión ó de los alimentos ó bebidas estimu- 
lantes y una vida sedentaria. 

Ntix zwmica las alivia en el mayor número de 
casos, en las personas de vida sedentaria y que 
padecen de estreñimiento pertinaz de vientre. 

Arsejiicwn si molesta el escozor; agravación 
por la noche y con el frío ; alivio con el calor. 

An1imo?ihi7)i también se emplea con buen re- 
sultado cuando la secreción de las mucosidades 
es blanco-amarillenta, con ardor, hormigueo y 
grietas en el ano. 

AconituDi. Si hay síntomas de congestión en 
los vasos hemorroidales. 

Carbo vegeta lis. Hinchazón voluminosa de las 
almorranas ; flujo de sangre por el recto ; flatu- 
lencia. 

fíania-nielis . Hemorroides que fluyen sangre 

11 

Hostedby Google 



l62 

oscura, con mucho calor y ardor en el intestino. 

Sulphur, Aseguran algunos prácticos que es el 
medicamento más indicado para una curación 
completa. 

Nux vómica y Sulplnir. Evitan la propensión 
de padecer almorranas, tomando tres días segui- 
dos el primero y otros tres días el segundo ; se 
descansa seis días y se vuelve á repetir ambos 
medicamentos en la misma forma. 

Heridas. 

Se define la herida por una solución de conti- 
nuidad hecha en las partes blandas por un instru- 
mento obtuso, punzante ó cortante : para su trata- 
miento es necesario lavar la parte y unir los bor- 
des, teniendo un grande esmero en sacar los 
cuerpos extraños de ellas, conservándolas en esta 
posición para vendarlas con trapos ó vendas de 
lino. 

Aconitum. Si se presentase fiebre, y cuando 
ésta desaparezca se usará Amica, 

Mercurius. Cuando la herida presente sínto- 
mas de supuración. 

China. Para restablecer las fuerzas que hace 
perder la hemorragia. 

Lo que se ha dicho respecto á las heridas, 
apliqúese á las contusiones. 

Árnica. Puede en todos los casos usarse exte- 
riormcnte en lociones y fomentos, en la propor- 



dby Google 



163 

cion- de una parte de tintura y veinte de agua, y 
al interior tres ó cuatro glóbulos por cucharada. 

Por algunos prácticos empieza á usarse el Al- 
godón ar?iicado, en vez de lociones y fomentos 
de Árnica. 

El Dr. Teste recomienda con preferencia al 
Árnica la Tintura de kdum pahcstre para curar 
las heridas causadas por instrumentos punzantes, 
picaduras de abejas, avispas, tábanos, mosquitos, 
aguijones de insectos y panadizos producidos por 
pinchazos de agujas. 

Herpes. 

Se da este nombre á una enfermedad cutánea 
específica que se distingue por el desarrollo de 
mayor ó menor número de vesículas reunidas en 
grupos, y cuando se rompe el líquido que contie- 
ne se seca y forma costras. 

El herpe está constituido por vesículas siempre 
agrupadas de cierto modo. Estas vesículas nacen, 
se desarrollan y se secan sucesivamente, reposan- 
do sobre un fondo rojo y un poco hinchado, ter- 
minando por la formación de costras más ó menos 
espesas. 

Los herpes pueden sobrevenir como un fenó- 
meno crítico en las fiebres, ó como expresión de 
un vicio constitucional. Las formas son bastante 
numerosas, por lo cual nos circunscribiremos á 



dby Google 



104 

dar á conocer la forma más com.im y los medica- 
mentos más generales. 

Mercurius , Rhus toxicodendron y Sepia son 
medicamentos indicados en el herpe llamado la- 
bialis, que ocupa los alrededores de los labios, las 
comisuras de la boca, sobre todo la cara, el cue- 
llo ó las extremidades del cuerpo, así como en 
t\phlycte7toides^ que se distingue por presentarse 
sobre una superficie roja ó inflamada de la piel en 
placas más ó menos irregulares, y por el orden 
que se prescriben se hará uso de cada medica- 
mento dos dosis diarias de tres glóbulos cada una 
por espacio de cuatro días. 

Hepar s'ulphui'is, Dulcamara, Calcárea carbó- 
nica y Baryta carbónica, se usarán si los medica- 
mentos anteriores no hubieran dado resultado, y 
también se emplearán para la curación del herpe 
circinatus, llamado así por su forma de anillos 
cubiertos de vesículas muy pequeñas, y en cuyo 
centro la piel está intacta. 

Sepia y Asterias riibens son los indicados para 
el herpe iris. 

Sulphur y Petroleum para el herpe tonsurans, 
que ocupa el cuero cabelludo por capas más ó 
menos grandes, cubiertas de pequeñas escamas 
pulverulentas parecidas á la harina. 

Belladonna, Mercurizts, Arsefzictím, Petroleum, 
Ledum palustre, RJitis toxicodendron y Sulphur 
son para el herpe vivo ó eczema^ que es una erup- 



dby Google 



i65 

cion de pequeñas vesículas reunidas en gran nú- 
mero y que al reventarse su líquido produce esco- 
riación en la piel y grande picazón, que se exas- 
pera con el calor de la cama y que generalmente se 
presenta en las muñecas, brazos, muslos y piernas. 

Rhtis ioxicode?idro7t, Merciirius, Dulcamara 
y Clematis para el herpe crustáceo ó impétigo, 
erupción de pequeñas pústulas. 

Silícea^ si la picazón fuese viva, con punzadas y 
hubiese supuración. 

Ctiprum, Digitalis, Dulcamara, Sepia, Silícea 
y Sidphur^ si se sitúa en la nariz. 

Zona ó zóster.— Es un exantema de natura- 
leza vesiculosa y herpética ; generalmente se pre- 
senta en semicírculo y en forma de faja. Sus 
síntomas son : pequeñas vesículas que reposan so- 
bre un fondo rojo é inflamado, con ardor, punza- 
das, picazón y fiebre; estas vesículas, que pueden 
llegar á ser de la magnitud de una lenteja ó un 
guisante, se rompen ó se cubren de una costra 
amarilla y delgada que cuando cae deja una man- 
cha violada en la piel ó una ulceración. Esta en- 
fermedad es extremadamente rebelde, pudiendo 
durar semanas y aun meses enteros. 

Los medicamentos que, según parece, mejor han 
correspondido en esta refractaria enfermedad son: 

RJms toxicodendron y Clematis erecta^ que se 
podrán usar á las dosis de dos glóbulos por cu- 
charada cada tres horas, 

Hostedby Google 



166 

Crotontiglium. El Dn Teste dice que ha produ- 
cido una rápida curación en varios casos de zona. 

La limpieza, una alimentación adecuada á la 
constitución del enfermo y el cambio del clima, 
si es húmedo y pantanoso en el que vive, son los 
medios generales y adaptables á las diversas for- 
mas de esta afección. 

Hipo. 

Es una contracción espasmódíca, brusca é ins- 
tantánea del diafragma, seguida de un movi- 
miento de relajación y de la entrada repentina 
del aire, que produce un ruido característico en la 
laringe. 

En esta incomodidad deben evitarse los sustos, 
las palmadas, contener la respiración, etc.; me- 
dios usados y recomendados entre el vulgo, pero 
que son perjudiciales. 

Puede tomarse un terrón de azúcar mojado en 
agua para hacer desaparecer el hipo. Cuando el 
hipo es muy violento se usará Belladonna ú 
Opium, y NiLX vómica en el hipo que sobreviene 
especialmente después de las comidas. 

Histérico. 

Generalmente aparece con risa, llanto y aun 
gritos, ó constituyendo una transición repentina 
de una á otra de estas manifestaciones, gesticula- 
ciones violentas, disposición á morder ó arrancar 

Hostedby Google 



i67 

se el cabello, apareciendo algunas veces convul- 
siones fuertes más ó menos extensas. 

Aconitum, cuando ataca á una joven de com- 
plexión robusta, dos glóbulos cada hora por es- 
pacio de cuatro. 

Belladonna, en la misma forma, si no ha dado 
resultado el anterior. 

Puls aulla, cada media hora, si la persona ata- 
cada es nerviosa, delicada y propensa á palpita- 
ción de corazón, ó la enfermedad depende de la 
supresión del menstruo de resultas de un enfria- 
miento. 

Ignaiia, de la misma manera, cuando el ataque 
ocurre en las personas durante el período mens- 
trual, siendo éste difícil y con propensión á la 
melancolía. 

Opium, cada media hora, si parece haber estu- 
por en los sentidos. 

SulphuTy cada cuatro horas, si en los mismos 
síntomas anteriormente citados no se hubiera en- 
contrado mejoría con Pulsatilla. 

Conium^ cuando la menstruación es muy esca- 
sa ó está suprimida. 

Ictericia. 

Es una enfermedad caracterizada por la colo- 
ración amarilla de la piel, de la conjuntiva ocular 
y de la orina, y por la falta de color de las mate- 
rias fecales, producida por la reabsorción biliar. 

Hostedby Google 



168 

Hay varias clases : aguda, crónica, infantil, 
etcétera. Su duración es de algunos días ó varias 
semanas. La enfermedad depende de desarreglos 
en la secreción biliar, obstrucción de los conduc- 
tos hepáticos ó imposibilidad de verterse en el 
intestino duodeno ; se caracteriza por el color 
amarillento de la piel y ojos, acompañada gene- 
ralmente de estreñimiento ó diarrea. El gusto es 
amargo, con propensión al vómito. Las causas de 
la enfermedad pueden ser : enfriarse estando su- 
dando, beber helados, abuso de purgantes, untu- 
ras mercuriales, fiebres intermitentes, graves dis- 
g^istos, etc. 

China, Por abuso de mercurio y cuando hay 
presión en el estómago, distensión del vientre, 
vómitos, diarrea, gran debilidad. 

Mercw'ius. En las personas tuberculosas cuan- 
do se presentan síntomas de asma, dolor en el 
hígado ó reuma de los músculos del pecho, ó pro- 
viene de un catarro del duodeno. 

Chavio milla. Cuando la causa es frío, afección 
moral, y hay sensibilidad al aire libre. 

Niix vómica. Inapetencia, gusto amargo y es- 
treñimiento. 

Bryo?iia. Cuando procede de un acceso de có- 
lera ó furor, y Opiítm á consecuencia de un susto. 

Sepia. Si el enfermo está sin apetito y tiene 
fiebre, y la lengua está cubierta de una gruesa 
capa blanca. 



dby Google 



i69 

De ordinario la producen el uso de purgantes 
en los recien nacidos y el frío. Suele presentarse 
con estremecimiento. Chamomillay China, Mer- 
curius ó Niix vómica deben emplearse. 

Impresionabilidad é irritabilidad. 

Sobrexcitación del sistema nervioso, con faci- 
lidad de asustarse ó de acongojarse, con genio 
violento, indómito y terco. 

Chamomilla . Cuando el individuo está irascible 
y violento, 

Ignaiia. Si hay inquietud y tristeza. 

Coffea. En los casos en que la pena le exalta. 

Fulsatilla. Si el paciente está sosegado, con 
inclinación á las lágrimas, y cuando en las muje- 
res se retarda la menstruación ó es poca. 

Ntíx vómica. En los casos en que con facili- 
dad se asusta, ó de acongojarse, con disposición 
de estar echado, cuando se está violento; y en las 
mujeres las reglas se adelantan, duran bastante 
tiempo, de un modo irregular. 

inapetencia 

PÉRDIDA DE APETITO 

Generalmente proviene de desarreglos del es- 
tómago y demás órganos digestivos ; pero algu- 
nas veces es sintomática de otras afecciones. 

Chamomilla, se usará cuando hay gusto insípi- 

Hostedby Google 



170 

do, acuoso y amargo, dos glóbulos disueltos en 
una cucharada de agua una hora antes de comer. 

Antimonmm crudtím, si hay náuseas ademas 
de los síntomas anteriores, dos glóbulos media 
hora antes de comer. 

Ipecaciianha, á la misma hora que el anterior, 
cuando hay gusto insípido y náuseas. 

Bryo7iia, si el gusto de la boca es pútrido, 
nauseabundo y el enfermo tiene deseo de bebidas 
acidas. 

Ignatia^ dos ó tres veces al día, si hay náuseas y 
repugnancia á la leche y á los manjares calientes. 

Lachesis, cuando el gusto es salado y metálico 
y hay opresión en la boca del estómago, náuseas 
y eructos ácidos después de haber comido, se 
usará media ó una hora antes de comer tres veces 
al día. 

Ntix vómica, cuando hay eructos ácidos, len- 
gua blanca, hipo frecuente, con opresión, tirantez 
y dolores como de calambre en la boca del estó- 
mago y el vientre se halla estreñido. 

Pulsatilla, mal sabor de boca y dificultad al 
tragar. 

Rhus, cuando hay sabor amargo y sequedad en 
la garganta. 

Sidpkur, cuando hay sed constante. 

China, es un medicamento muy recomendado 
en esta dolencia cuando está exenta de complica- 
ciones. 



dby Google 



171 

Incontinencia de orina. 

Es la salida involuntaria de la orina, producida 
por la relajación del esfínter de la vejiga. 

Puede proceder de debilidad de los músculos ó 
parálisis parcial ó completa. En este último caso 
la vejiga no puede retener la orina, que sale gota 
á gota. Cuando sólo hay debilidad ó parálisis par- 
cial, da lugar al padecimiento de emisión invo- 
luntaria durante el sueño solamente. 

Si la incontinencia de orina no tuviese lugar 
sino de noche, se dará, principalmente en los ni- 
ños rubios y de cabeza exteusamente desenvuelta, 
£e¡/adonna ; y ú\tim2imeT\ie, la micción involun- 
taria y nocturna, que ocurre con frecuencia en los 
jóvenes de ambos sexos, hasta los quince y aun 
veinte años, se combate muy bien con Sulphur . 

Antimoniwn crudiim. En la incontinencia de 
orina cuando sea provocada por la tos.~ 

Causíiciun. Cuando hay atonía, alternado con 
Fhosphorus. 

Nux vómica. En los individuos de edad cuan- 
do hay tenesmo. 

Insolación. 

Es el efecto producido por exponerse al sol. 

Cmnphora, administrado cada cinco ó diez mi- 
nutos, seguido de Belladonna ó Acomium, son los 
remedios indicados. 



dby Google 



172 
Insomnio 

DESVELO 

El insomnio es la suspensión del sueño, resul- 
tado muchas veces de ciertos estados morbosos, 
los cuales habrá que combatir para corregir aquél; 
pero suele ocurrir que el insomnio sea el síntoma 
más principal y aun el único quizá, en cuyos 
casos se tomarán en consideración, para dirigir el 
tratamiento, las circunstancias siguientes : si la 
causa del insomnio consistiese en la preocupación 
de negocios ó asuntos espinosos ó delicados, se 
usará : 

Aco7titum, Si hay terror pánico con agitación y 
visiones desde que se cierran los ojos, ó bien, si 
hubiese algún sueño por la mañana ó por la tar- 
de, si hubiese somnolencia sin poder dormir por 
la noche, se dispondrá Bellado?ina. 

Opium, si el medicamento anterior no bastase, ó 
fuese debido á un susto el desvelo. 

Coffea cruda. Será el medicamento en los 
casos de insomnio producido por acontecimientos 
agradables , por sobrexcitación , por vigilias ó 
por el abuso del café. 

Chamomilla, En los niños que se mueven mu- 
cho en la cama y que se tapan los oidos con las 
manos . 

Ftüsatílla. Cuando se ha excedido en las co- 
midas, afluencia de ideas. 



dby Google 



173 

Niix voviica. Cuando ha habido exceso de be- 
bidas alcohób'cas, abuso del café. 

Se?zecio auretis. Los médicos americanos le re- 
comiendan en el insomnio tenaz y el sueño in- 
quieto y agitado. 

Irritación de la boca. 

Proviene frecuentemente de cierto desarreglo en 
las secreciones del estómago, resultado algunas 
veces del uso del mercurio. 

Aconitiun. Cuando la lengua, la boca y las 
fauces están secas, de color irritado y con mucha 
sensibilidad. Dos glóbulos cada tres horas. 

Belladomia. En la misma forma, cuando el 
Aconitum no ha dado resultado. 

Causticum. Cada tres horas, cuando aparece 
una ulceración blanquecina. 

Mercuritcs. Cada dos horas, cuando la lengua 
está sucia, abunda la saliva y existen pequeñas 
ulceraciones cenicientas en la boca, 

Sulpliur ó Hepar sídphuris. Tres veces al día, 
si la irritación procede del uso del mercurio. 

Irritación de los labios. 

Arsenicum ó Verati^tun álbum. Del primero 
dos veces al día y al siguiente del segundo, cuan- 
do los labios están secos y escoriados. 

Ajitiinoniwn. Dos veces al día, cuando están 
cubiertos de ampollitas. 



dby Google 



174 

Sulphur. Una vez al día, después de haber to- 
mado durante tres el medicamento anterior. 

Laringitis catarral 

CATARRO LARÍNGEO AGUDO 

La irritación que se fija en la garganta se de- 
nomina catarro laríngeo, y se presenta bajo los 
síntomas de tos, ronquera, dolor en la laringe, 
dificultad de respirar. En la mayoría de casos es 
debido á la propagación de un catarro nasal á la 
mucosa laríngea, ó por materias irritantes que 
afectan á la laringe. También es producido por 
influencias atmosféricas, dejando el cuello al des- 
cubierto, ó á enfriamiento de los pies. 

En los adultos sigue su curso el catarro casi 
siempre sin fiebre; en los niños siempre con ella. 
Los síntomas más importantes son : sensación de 
aspereza, titilación y punzadas en la laringe, do- 
lores al deglutir hasta la saliva, tos seca y algu- 
nas veces tos espasmódica, voz ronca. 

Belladonna. Tos intensa, seca; dificultad para 
deglutir, dolor de cabeza fijo en la frente y sienes. 

Biyonia. Tos seca, con dolor en la laringe al 
toser, dolor en el costado, sed insaciable y expec- 
toración escasa. 

Aconiüim. Si hay síntomas febriles, sed, pulso 
duro y frecuente, tos seca y cara encendida. 



dby Google 



175 
Leucorrea 

FLUJO BLANCO. FLORES BLANCAS 

Muchas son las causas que pueden producirla. 
Frío, repentina supresión del menstruo, cuando la 
vagina ha sufrido por largo tiempo una posición 
forzada, estreñimiento, ascárides intestinales, ex- 
cesos sexuales, poco ó violento ejercicio : es tam- 
bién síntoma de varias afecciones de la matriz. 

En la curación de esta enfermedad entra por 
mucho la condición física y mental; alimentos 
nutritivos, pero poco estimulantes; ejercicio mo- 
derado al aire libre, los pies bien abrigados, el 
vestido ajustado al cuerpo^ sin que oprima ; tran- 
quilidad de espíritu. 

China, Está indicada en los casos en que la 
enfermedad procede de causas debilitantes. 

Ptdsatilla. Especialmente en la época del em- 
barazo, cuando el flujo es espeso, lechoso, acre, 
y hay indigestión. 

Calcárea. Cuando Pídsatilla no ha causado 
mejoría ; en las mujeres que mensíiúan con exce- 
so ; cuando la afección sobreviene á un cambio de 
vida. 

Sepia. En las mujeres sensibles y delicadas, el 
flujo es amarillento ó verdoso, más ó menos cor- 
rosivo, generalmente acuoso, más abundante antes 
ó después del menstruo, picazón. 

Nttx vómica. Cuando procede de abuso de es- 



VVgi^ 



176 

timulantes ó alimentos indigestos ; flujo abundan- 
te, sanguinolento, de carácter mucoso fétido, ca- 
lambres en el vientre, estreñimiento. 

SulpJnir. En casos obstinados, en erupciones 
repercutidas, cuando el flujo es corrosivo y le pre- 
cede cólico. 

Lombrices. 

Hay tres variedades principales de lombrices, 
que se conocen con los nombres de vermicidares, 
lumbricoides y tenia. 

Las señales para conocer que existen son: pali- 
dez del rostro, demacración, olor agrio del alien- 
to, el niño rechina los dientes cuando duerme, le 
pica la nariz y el ano, y tiene las pupilas dilata- 
das. Las alteraciones que produce la presencia de 
tales vermes en el tubo digestivo son muy varia- 
das, y se citan como más graves las convulsiones, 
epilepsias, etc. 

Aco7iitiini. Está indicado cuando hay síntomas 
febriles, irritabilidad moral, ardor y picor en 
el ano. 

Ignatia. Después de Acojzituní, cuando ceden 
los síntomas febriles, y especialmente si hay pun- 
zadas espasmódicas en los músculos del ano ó 
picor interno en el mismo. 

Ciña, Cuando los niños se frotan las narices, 
tienen mal humor, accesos de llanto, insomnio, 
deseo de objetos que rechazan cuando se les dan, 



^ *• *•••**..• Hostodby Google 



177 

cara descolorida, ojeras lívidas, constantemente 
piden de comer; dolores cólicos, orina blanca y 
turbia é incontinencia. 

Spigelia. Cuando los síntomas acometen siem- 
pre á una misma hora. 

Belladonna. Grande excitación nerviosa, deli- 
rio por la noche, con saltos durante el sueño. 

La tenia ó solitaria se combatirá con Sulphur 
ó Gratzatum, en trituración baja, dos dosis dia- 
rias por espacio de varios días. 

Para el tratamiento de la causa que da lugar á 
los ataques de lombrices, y para destruir la pre- 
sencia y predisposición al desenvolvimiento de las 
mismas, Sulplm?- y Mercurius, una dosis diaria 
por espacio de ocho del segundo medicamento, y "" 
del primero, ó sea StdpJiur, dos días nada más^ 
descansando otros dos. 

RÉGIMEN DIETÉTICO. — Se prohibe el uso de 
frutas, pastas y confituras. 

Lumbago 

DOLOR EN LOS RÍÑONES 

El lumbago es muchas veces sintomático de 
otras enfermedades ; pero si existe por sí solo es 
un dolor violento, de carácter reumático, en la 
región de los riñones ó ya en los lomos, como se 
dice vulgarmente, periódico ó fijo, acompañado 
alguna vez de calentura. Lo mismo puede proce- 

Hostedby Google 



der de frío que de un esfuerzo ó de una postura 
violenta. 

Cuando la dolencia no está complicada con 
otras enfermedades y procede de mojadura ó hu- 
medad, es Didcamara el mejor medicamento, se- 
guido de Bryojiia por dos ó tres días si el mai 
continúa. 

También se dará Bryonia si el dolor presenta 
carácter reumático y se aumenta con el movi- 
miento. 

Ahi.x vómica. Si procede de exceso de cualquier 
género ó de vida sedentaria, particularmente si el 
dolor parece como causado por un golpe. 

Cofculus se dará después si se notase como 
parálisis hacia los ríñones ; pero si el dolor es á 
consecuencia de una caida, golpe ó por levantar 
un gran peso, se usará Avjtica; caso de ser insufi- 
ciente, Rhus íoxicodendron, y si continúa obstina- 
do, Biyonia. 

También Rhus toxicodcftdron es el medica- 
mento indicado cuando los dolores en los riñones 
son de carácter reumático, que se alivian con el 
movimiento y se empeoran con el reposo. 

Mal gusto de boca. 

Esta afección se enlaza ordinariamente con un 
estado enfermo de las vías digestivas ó de otros 
órganos; sin embargo, alguna vez es síntoma 
único y aislado, 



dby Google 



179 

Ahix voviica. En las personas habitualmente 
constipadas, con gusto amargo. 

Pulsatilla. Contra el gusto nauseabundo ó fé- 
tido, gusto salado, y en las jóvenes mal menstrua- 
das ó de temperamento linfático. 

B)yonia. Gusto pastoso en las personas que 
padecen de estreñimiento, ó gusto soso en las de 
temperamento bilioso sujetas á constipación. 

Males de cabeza. 

Los dolores de cabeza son casi siempre sinto- 
máticos, é indican, ó congestión sanguínea, ca- 
tarro, desarreglos gástricos 6 jaqueca, etc., de- 
biendo tratarse según la dolencia que los causa. 

Las indicaciones más generales son : 

SuIpJnir, Si el dolor de cabeza es de larga 
fecha y está acompañado de latidos y ruido de 
o id os. 

Nnx vómica. Si el dolor fuese muy fuerte, em- 
peorando por la mañana, y ademas fijo en un 
lado. 

Aconitiim. Cuando ocurre que el dolor de ca- 
beza viene con dolores de tirantez en la frente, 
sensación de quemazón en la cabeza, con frío en 
lo restante del cuerpo ; es dolorosa la posición 
supina, pero se alivia acostándose, aunque no es 
posible el sueño. 

Árnica. Cuando el dolor de cabeza es efecto 



dby Google 



de una contusión, y Staphys agria cuando el dolor 
es matutino. 

Belladonna. Si dichos síntomas están acompa- 
ñados de sensibilidad del cuero cabelludo, abul- 
tamiento de las venas de las manos y cabeza, 
ruido de oidos y oscurecimiento de la vista. 

Bryonia. Cuando hay mucha plenilud y pesa- 
dez de cabeza, con presión penelranle hacia la 
frente, se siente una sensación como si alguna 
cosa se cayera, atravesando el cerebro, ojos vi- 
driosos, embotamiento, contracción, rostro que se 
pone pálido, predisposición irritable y quejum- 
brosa. 

Puhaülla wSi la sensación es como de aturdi- 
miento, acompañada de color pálido en el ros- 
tro, palpitación de corazón, falta de apetito y 
gran sensibilidad de los ojos á la luz; cuando sen- 
tándose en la cama ó al levantar la vista se au- 
menta el dolor y el pasear lo alivia. 

China. Cuando el dolor es intermitente y se 
presenta todos los días á la misma hora^ o un día 
sí y otro no. 

R/lales del oído. 

La inflamación del oido se presenta con dolo- 
res muy agudos, fiebre, delirio, frío en las extre- 
midades, convulsiones, etc. Sus causas generales 
son : enfriamiento, intlamacion de un órgano cer-^ 
cano ó supresión de erupción cutánea. 



dby Google 



Pulsatilla. Es el específico en la generalidad 
de casos. 

Belladoima ó Aconitum. Cuando hay gran fie- 
bre, convulsiones y se interesa el cerebro. 

Merciirius ó Pulsatilla. Si hay derrame puru- 
lento del oído. 

Se presentan á veces dolores de oidos sin in- 
flamación, y en este caso, si fuesen de carácter 
reumático, se usará: 

Pulsatilla. En dolores terebrantes (como de 
barrena) , rubicundez, hinchazón y calor en los 
oidos. 

Belladonna. Dolores profundos, terebrantes., 
que se extienden á la garganta, con ruido sordo 
en el oído, dolores fuertes en la cabeza y ojos. 

Mercurius Dolores que se extienden á las 
mejillas y dentadura, sensación de frío en el oido, 
agravación en la cama, rubicundez inflamatoria 
de la parte afecta. 

Chamo7nilla Dolores cortantes, sensación de 
obstrucción del oido. 

Ntix vómica. Dolores que se extienden á la 
frente, sienes y huesos de la cara, empeorando 
por mañana ó tarde. 

La sordera puede provenir de enfriamiento, 
accidente mecánico, varias enfermedades, y pue- 
de producirse sin dolor. 

Cuando es consecuencia de sarampión, Pulsati- 
lla; de escarlatina, Belladonna ; de viruela, Mer- 

Hostedby Google 



l82 

curius ; de fiebres, Veratrwn ; de supresión del 
flujo del oido, Hepar ó Laches ¿s. 

Calcárea y Caustictitn producen buen rebultado 
en la generalidad de los casos. 

Otorrea 

FLUJO DE oídos 

Cuando es de carácter purulento, Hepar, Mer- 
curius, Calcárea; si es sanguíneo, Mercuritis, 
Lachcsis, Sttlphur ; si corrosivo, Carbo vegetalis, 
Hepar, Aíercurius, 

Mareo. 

Cuando se note la más pequeña propensión al 
mal de mar ó mareo se administrará Cocculus, 
dándose una dosis cada vez que se sienta la indis- 
posición. 

Arsenicimi, Cuando las náuseas excesivas van 
acompañadas de sensación quemante en el estó- 
mago y garganta. 

Las personas que se marean en carruaje ó em- 
barcadas, deben tomar Cocctihis desde algún día 
antes de emprender un viaje, repitiéndolo luego 
como queda dicho. 

Dada la ineficacia de Cocculus y Arsenicunij se 
empleará Staphysagria. 

Si predominan los vómitos, ó, como acontece 
en el mareo, hay inapetencia ó malas digestiones, 
IpecacuafiJia será el medicamento preferido, 

Hostedby Google 



IWenstruacion 

REGLA. PERÍODO 

Esta función aparece en las jóvenes á la edad 
de la pubertad, y consiste en un flujo de sangre 
que tiene lugar periódicamente todos los meses. 
La duración de cada período, para que sea nor- 
mal, ha de ser lo menos de dos días, y lo más 
ocho. La menstruación puede faltar por comple- 
to, ser muy abundante ó ir acompañada de mu- 
chos dolores. 

Amenorrea 

FALTA DE MENSTRUACIÓN 

Se entiende por amenorrea la supresión del 
flujo menstruo , después de haberse presentado 
algún tiempo con regularidad. 

Pídsatilla, En las mujeres de constitución de- 
licada, cuando procede de algún frío, de violen- 
tas emociones, cuando acompañan síntomas dis- 
pépsicos ó histéricos. Los síntomas generales son: 
dolor en las caderas y parte inferior del vientre, 
palpitación de corazón, pérdida del apetito, náu- 
seas y vómitos, plenitud en la cabeza y ojos, 
tristeza alternando con inmotivada alegi'ía, pali- 
dez de la cara y labios. 

Cocculus. Gran desarreglo del sistema nervioso; 
dolores contractivos en el bajo vientre cuando la 
paciente est4 muy débil, 



dby Google 



1 84 

Phosphorus . En mujeres delicadas, cuando en 
lugar de menstruación ocurre expectoración san- 
guínea, con tos y dolor en el pecho; si hay he- 
moptisis se administrará Nux vómica ú Opium. 

Arseftictini. Cuando hay gran postración, hin- 
chazón de los pies, tobillos, cara, especialmente 
alrededor de los ojos ; palidez. 

SulpIuLV. Después de Pulsatilla y cuando no 
se ve resultado de los medicamentos expresados 
anteriormente, 

Bryonia. Cuando la supresión viene con vahi- 
dos y opresión de la cabeza, dolores en el pecho 
ó las caderas, tos seca, sangre por la nariz y es- 
treñimiento. 

Sepia. Complexión pálida, jaqueca nerviosa, 
dolor de muelas, tristeza, dolores en los miem- 
bros, cólico frecuente, dolor de ríñones. 

China. En debilidad constitucional, emacia- 
ción ó enflaquecimiento, dolores en el pecho, es- 
palda y ríñones, palpitación de corazón, desarre- 
glos digestivos y muchas veces flujo blanco. 

Aco7titum. Cuando la repentina supresión del 
menstruo produce congestión á la cabeza ó pecho; 
un susto ó de alguna contrariedad. 

Calcárea carbónica. En las jóvenes escrofulo- 
sas que padecen cefalalgia, peso en las extremi- 
dades y menstruación blanca. 

Hamamelis. Epistaxis y gastrorragias, y hay 
síntomas de plenitud venosa. 



.^ ^iqst.edby Google 



f 



185 

Cimici/uga. Menstruación suprimida por un 
enfriamiento, con calambres uterinos y dolor en 
la cabeza y miembros. 

Dísmenorrea 

MENSTRUACIÓN DIFÍCIL. CÓLICOS MENSTRUALES 

Dolores en la región pélvica, que se presentan 
de veinticuatro á cuarenta y ocho horas á la 
menstruación, y desaparecen cuando aparece ó 
persisten durante ella. 

Belladonna. Dolores expulsivos que aparecen 
y desaparecen repentinamente. La cara y los ojos 
se ponen encarnados. 

Bryonia. Dolores como de calambres en el 
bajo vientre, con estreñimiento del mismo. 

Fulsatilla. Si- los dolores se fijan en los ríñones 
y caderas. 

Chamoinilla. En las personas nerviosas. 

Menorragía 

MENSTRUO EXCESIVO 

Si el flujo es excesivo y se prolonga más tiem- 
po que el acostumbrado, se usará : 

Ipeca ciiajiha. Si hay náuseas. 

Chhta. Cuando se produce gran debilidad. 

Pulsatilla. Cuando el flujo es á intervalos. 

Belladonna. Cuando haya dolores en la matriz. 

Árnica, Es un medicamento de mucha aplica- 
ción, como en otras varias hemorragias. 



dby Google 



i86 

j.gj2atia. Se usara durante el período interme- 
dio de los flujos. Dos dosis diarias por cuatro 
días, alternando por días con China si hay indi- 
cación. 

Menopausia 

EDAD CRÍTICA. CESACIÓN DE LA MENSTRUACIÓN 

La edad en que el período cesa varía de cua- 
renta á cincuenta años. Por regia general los in- 
tervalos entre cada menstruación son más largos, 
hasta que desaparece por completo. En algunos 
casos este cambio se hace sin alteración en la 
salud ni desórdenes ; pero con frecuencia suceden 
desórdenes y accidentes desagradables, que única- 
mente el médico puede hacer bien la indicación 
de los medicamentos. 

Lachcsis y Pulsa tilla. Son los dos medicamen- 
tos más recomendados para combatir las afeccio- 
nes que se presentan en la edad crítica, y cuando 
hay bocanadas de calor y rubicundez de la cara, 
entonces se administra Calcárea carbónica. 

IVletrorragia 

FLUJO DE SANGRE POR LA MATRIZ 

Esta enfermedad consiste en un flujo conside- 
rable de sangre procedente de la matriz, durante 
ó fuera üe la época menstrual, con expulsión de 
coágulos sanguíneos más ó menos voluminosos. 
Aunc^ue es machas veces un síntoma de otras en- 



dby Google 



i87 
fermedades, también se la observa como esencial 
en muchos casos de la edad crítica, úlceras del 
cuello y cáncer de la matriz, etc. Puede ser de tal 
modo grave en ciertas circunstancias, que sea el 
síntoma predominante y que llame la atención 
para un tratamiento especial. 

Las metrorragias pueden ser intensas ó copio- 
sas, medianas y poco considerables; en el primer 
caso comprometen instantáneamente la vida, por 
lo cual indicaremos los medios más principales y 
de los que mejor resultado puede obtenerse. vSe 
administrará: 

Ar?iica en las metrorragias /z/t'r/d'j-, sobre todo 
si son de origen traumático. 

Sabina en las fuer les también, acompañadas 
de cólicos uterinos. 

Sccak cor?iutuni conviene en casos análogos, 
pero sobre todo cuando la mujer está debilitada 
por la pérdida de sangre: este es el medicamen- 
to de las grandes hemorragias á consecuencia del 
parto, y de las que acompañan á los pólipos de 
la matriz. 

Pudieran anotarse otras varias indicaciones, 
así como también expresar las precauciones de 
posición y aun los alimentos que debe tomar la 
enferma; pero como la dolencia es bastante grave, 
no debe descuidarse el aviso al facultativo, para 
que con conocimiento de causa tome las medidas 
convenientes, 

Hostedby Google 



1 88 
Neuralgias 

DOLORES NERVIOSOS 

Las neuralgias son neurosis caracterizadas por 
un dolor excesivamente vivo. Las principales se 
llaman ciática, gastralgia, hemicránea (jaqueca), 
odontalgia. 

Neuralgia facial ó prosopalgia; los síntomas 
de esta neuralgia son : dolores en la cara, de los 
cuales el uno es fijo, contusivo y v^a en aumento; 
el otro es vivo y lancinante, parecido á trayectos 
de fuego, á una torsión ó á una dislaceracion. 
Estos dolores, que siguen el trayecto de las ra- 
mificaciones del nervio trifacial, se reproducen 
por intervalos más ó menos aproximados. Los 
puntos dolorosos son en cada lado y forman cen- 
tros de irradiación hacia la mitad del párpado su- 
perior, por debajo del inferior y á los lados de la 
barba. 

Belladonna. Está indicada si la neuralgia es 
violenta^ con palpitaciones y temblor de los 
músculos de la cara, rubicimdez é hinchazón de 
la mejilla, ó si los dolores ocupan la frente ó 
í^r'cualquiera de los lados de la cara: dos ó tres 
glóbulos por cucharada son las dosis más conve- 
nientes. 

Será preferible Colocy?ithis, en las mismas do- 
sis, si el enfermo siente dolores de arrancamiento, 
de punzadas ó de quemazón en la cabeza, en las 

Hostedby Google 



( 



sienes, en el oído y en las mandíbulas de uno de 
los dos lados, especialmente el izquierdo. Si la 
neuralgia fuese semilateral y los dolores de pre- 
sión aumentan por el menor trabajo ó á la 
aproximación de la tarde ó de la noche, Pulsati- 
lla y Merciu'ius son los medicamentos más indi- 
cados. 

Cimicifuga racetnosa. En los enfermos neurál- 
gicos y reumáticos, cuando el tejido muscular es 
halla afectado. 

Gelseinhim se?npervire?2S. Se recomienda en la 
mayor parte de casos de neuralgias y sobre todo 
en el calambre de los escritores, pianistas y baila- 
rines. 

Vcratrtitn viride. Es útil contra los dolores 
neurálgicos en la espalda, y en los dolores inter- 
costales causados por el frío. 

N'ux voviica y CJiamomilla. Si los dolores se 
agravan en la cama ó ¿urante la noche. 
Spigelia. Si los dolores fuesen en los ojos. 
Coffea. Si la neuralgia no consistiese más que 
en ligeros estiramientos de los músculos de la cara, 
con movimientos convulsivos de éstos^ á no ser 
que el paciente acostumbre á tomar café, en cuyo 
caso, en lugar de hacer uso de aquel medicamento, 
lo hará de Causticiiin, 



dby Google 



190 
Nostalgia 

MAL DEL PAÍS 

Es una especie de neurosis de la inleligencia 
que consiste en una gran tristeza, con deseo 
irresistibles de volver á su país. 

Capsicum anmmiii y Zí?igiber. Estos dos medi- 
camentos son los recomendados por la mayoría de 
los prácticos cuando hay rubicundez en la cara. 

Phosphori acidiíni. Si hay demacración, fiebre 
lenta y sudores al amanecer, y no quiere comer. 

HyoscyaviíLS. Si hay insomnio. 

Obstrucción de la nariz. 

Las ventanas de la nariz de los niños se obs- 
truyen con frecuencia, y basta para aliviar esa in- 
comodidad una dosis de A^iix vómica cada noche. 

Ciiamomilla. Si hay mucha fluxión á la nariz, 

Odontalgia 

DOLOR DE MUELAS 

Cuando hay dolores en los dientes ó en las 
muelas, son más violentos por las mañanas y tar- 
des, las encías están hinchadas, de color encendi- 
do y ardorosas, con sensación como si aquéllos 
se alargasen. 

Belladojzna. Es el medicamento que en la ma- 
yor parte de los casos da buen resultado. 

Merairius, Cuando el dolor parece extenderse 



dby Google 



191 

del diente ó muela cariados al inmediato y las 

encías hinchadas y encendidas por los bordes, con 

- flujo de saliva en la boca é hinchazón de la cara. 

Cimicifuga racemosa. Cuando los dolores son 
reumáticos y no han cedido al uso del MerciLrms, 

Chanioniilla. En los dolores de muelas que pro- 
ceden de frío y cuando es difícil señalarla muela 
que duele, así como cuando esta molestia aparece 
después de tomar café ó en cualquiera otra excita- 
ción, y sensación como si los dientes ó ^uelas se 
prolongasen, y en las mujeres antes de la mens- 
truación. 

RJiiis tox¡code7idro7i. Cuando el dolor se aseme- 
ja al de una contusión. 

Dulcamara. Si hay constipado ó el tiempo está 
húmedo. 

Auíx vómica. En los dolores violentos de mue- 
las sin hinchazón de la cara, con dolores lanci- 
nantes ó de tirantez y que se aumentan comiendo 
ó exponiéndose al aire frío y se extiende el dolor 
á todo el lado de la cara. 

Aconitwn. Si hubiese fiebre; si el dolor fuese 
después de un disgusto, ó causa un enfriamiento, 
con inquietud y el enfermo eslá como loco. 

Staphysagr'ia y Antimonium, y sobre todo Silí- 
cea, producen buen resultado cuando hay dolor 
en las muelas cariadas, sin hinchazón de la encía; 
pero es preciso que se haga uso de los dos prime- 
ros medicamentos cada media hora, cuatro dosis 



dby Google 



192 

de uno, y si no basta se usa el otro. Una hila hu- 
medecida en tintura de Camphora é introducida 
en la caries, también hace ceder ordinariamente eP 
dolor. 

ArseiiiciLin. Para los dolores que principian ó 
aumentan de noche y que molestan al enfermo con 
gran inquietud; también en los casos que general- 
mente acompañan á la menstruación ó que la pre- 
ceden. ' 

Bryoi^ia, Cuando hay palidez de una mejilla é 
inflamación de la otra y se alivia algún tanto al 
echarse el paciente sobre el lado enfermo. 

Pídsatilla. En las perturbaciones menstruales, 
dolores con sacudimientos y golpes convulsivos 
que llegan al oido y á los ojos, así como cuando 
los dolores son reumáticos y van acompañados de 
dolores de'^cabeza. 

Mezerewn. Para los dolores que se aumentan 
al comer y también durante la noche. 

Glonomum. En los dolores con golpes convul- 
sivos en los dientes, después de acaloramiento. 

Phytolacca deca/zdra. Cuando vacilan ó se mué- 
ven los dientes ó muelas. 

Aniíca. Cuando el dolor es consecutivo á cual- 
quiera operación quirúrgica en la dentadura. 

Ti7ittira de Staphys agria. Se usa con buen 
éxito cuando hay dolores de muelas ó dientes ca- 
riados, enjuagándose con agua templada con lo 
gotas de tintura por 6o gramos de agua. 

Hostedby Google 



193 

El mejor elixir dentífrico para las personas que 
se tratan por el sistema homeopático es el reco- 
mendado por Jahr y Hering, cuyo elixir no tiene 
esencias, ni sustancias aromáticas, ni ácidos cor- 
rosivos. 

Oftalmía 

INFLAMACIÓN DE LOS OJOS 

Con este nombre se designa la inflamación de 
la conjuntiva (membrana mucosa que revístela 
cara interna de los párpados y tercio anterior del 
globo ocular). Sus síntomas son: rubicundez del 
globo ocular y de la conjuntiva; sensación como 
si hubiese entrado arena bajo los párpados; ru- 
bicundez de éstos, con ardor ó escozor; lagrimeo 
continuo, sobre todo al aire libre; dolor de cabe- 
za y fotofobia (dificultad de soportar la luz). 

Para combatir esta afección suelen ser sufi- 
cientes: 

Acojtilum. Cuando hay gríin inyección en las 
conjuntivas, horror á la luz, y en la oftalmía ca- 
tarral. 

Belladowj^. Si después de tomar cuatro dosis 
de AcoTiihim no hubiesen cesado los dolores y 
persistiese la fotofobia. 

Pulsaiilla. Si proviene de una blenorragia su- 
primida muy intensa, con lagrimeo y destilación 
por la nariz. 

18 

Hostedby Google 



194 

Merctcrms. Ulceras en la córnea, y en la oftal- 
mía sifilítica. 

EtLphrasia. Después de ñlercitriiis, cuando la 
inflamación no cede, en dosis de dos glóbulos por 
cucharada cada dos ó tres horas. 

Los niños recien nacidos, y desde el primero al 
sexto día, suelen padecer una oftalmía especial de 
mucha gravedad, denominada purulenta, la cual 
se caracteriza por tumefacción ó hinchazón de las 
membranas mucosas de los párpados y supuración 
viscosa sanguinolenta ; generalmente es producida 
unas veces por las grandes impresiones de la luz 
artificial, y otras por las enfermedades uterinas de 
la madre. 

La limpieza de los ojos con agua tibia es uno 
de los mejores remedios, pero debe ser ayuda- 
do por cuatro dosis de ]\Iercarms.^ que se darán 
cada cuatro horas, y después dos mañanas segui- 
das Hepar sulphiwis. 

Sulphur. Se recomienda este medicamento para 
prevenir las recaídas. 

Orzuelo. 

El orzuelo no es más que un pequeño forúncu- 
lo ó divieso que se desarrolla sobre la cara inter- 
na ó externa del borde libre de los párpados. 

En los primeros momentos debe administrarse 
Pulsaiilla, con lo cual suele bastar ; pero si hubie- 
re mucha hinchazón ó dolor se dará Aconitwn. 



dby Google 



195 

Belladonna. Cuando los párpados están hincha- 
dos, con escozor y picazón, y se aglutinan, 

Arsenicuin. Cuando hay hinchazón y sequedad 
de los párpados ó lagrimeo corrosivo. 

Merciirius. Si el orzuelo tiende á supurar, y si 
no fuese bastante eñcaz, se dará Hepar, 

Sidphur, Es conveniente cuando el individuo 
tiene predisposición á ese. padecimiento. 

Palpitación. 

La palpitación ó irregularidad de los movimien- 
tos del corazón en cuanto á la frecuencia é inten- 
sidad es generalmente un grave síntoma de las 
afecciones de esta viscera. La padecen los jóvenes 
en la época de crecer, y los ancianos por la osifi- 
cación de las válvulas del corazón. Procede tam- 
bién de un desarreglo del sistema nervioso, á cau- 
sa de una emoción violenta, abuso de licores, etc. 
Es más común esta enfermedad en personas pic- 
tóricas, en las mujeres en la época del embarazo 
y por desarreglo del estómago y de las reglas, so- 
bre todo en las jóvenes cloróticas. 

Aconitum. Palpitación con angustia, calor ge- 
neral, mucho malestar y debilidad de miembros, 

jrespiracion difícil en la posición supina y conges- 

[tion á la cabeza. 

Arsenictim. Palpitación irregular muy violenta, 

[particularmente de noche, al acostarse de lado. 

Hostedby Google 



196 

Belladon77a. PalpitacioD con angustia, sensación 
de opresión, temblor y una especie de sensación 
de hervor al subir escaleras, pulso intermitente, 
que aumenta por el movimiento. 

Lachesis. Palpitación con ansiedad ó decaimien- 
to, náuseas, pulso irregular, especialmente en las 
jóvenes. 

Spgelia es también un medicamento muy útil; 
y el Cactus grandiflortis reemplaza al Aconitum 
con ventajas en las palpitaciones y otras enferme- 
dades del corazón. 

Panadizo. 

El panadizo es la inflamación aguda de las par- 
tes blandas que entran en la estructura de los de- 
dos, acompañada de fuerte dolor. Si se acude tan 
luego como se presentan las primeras señales de 
la afección á sumergir el dedo en agua tan calien- 
te como se pueda resistir, se evita el desarrollo; 
si esto no se lograse, se administrará Mercurius. 
Algunas veces basta para curarlo una dosis de 
este medicamento, y cuando se ve que el panadizo 
marcha al estado de madurez, harán menos dolo- 
rosa é incomoda la supuración algunas dosis de 
Hepar stilphuris. 

RJms^ está indicado si se presentase inflamacioi 
considerable de carácter erisipelatoso. 

Rebajada ya la inflamación, está indicada Sili 
rea, dos dosis al día, tanto para resolver el tumo 

Hostedby Google 



197 

del dedO; como para cicatrizarlo después de abierto 
si ha supurado. Debe evitarse el abuso de cataplas- 
mas y ungüentos. Todo lo más conviene un poco 
de cerato simple para que no se adhieran las hilas 
ó el trapo si hay sohicion de continuidad. 

Si la afección se reproduce con frecuencia será 
de gran provecho una ó dos dosis de Sulphur, 

Pesadilla. 

Sueño anormal en el cual quedan en estado de 
vigilia algunas funciones de la inteligencia, des- 
pertando ordinariamente con ansiedad y opresión 
especial. 

Procede ordinariamente de haber tomado ali- 
mentos fuertes, cuyo efecto es menester primero 
neutralizar, y se conseguirá con una dosis de 
Nux vómica, 

Aco7íitiim. Cuando algunos días antes se ha 
sentido calor en la cara, palpitación de corazón y 
dificultad de respirar. 

Opium. Es muy eficaz cuando se observan los 
síntomas siguientes : ronquido, boca abierta du- 
irante el sueño, ojos á medio cerrar, rostro húaie- 
'ido con sudor y expresión de ansiedad, y los 
^miembros afectados con movimientos convulsivos. 

En los casos en que estos medicamentos no 
fueren suficientes se recurrirá á Sulphur. 



dby Google 



198 

Pezones. 

Los pezones están sujetos á varias alteraciones 
en su textura, ya desde el período de la conges- 
tión láctea (último mes de embarazo), ya también 
en todo el tiempo de la lactancia, que es preciso 
procurar evitar, á fin de que el niño y la madre 
no sufran las incomodidades que les son propias. 
Para impedir la manifestación de no pocas mo- 
lestias de los pechos es conveniente, algunas se- 
manas antes del parto, lavarlos con agua fría y 
enjugarlos después, y también da buen resultado 
la aplicación de compresas empapadas en agua 
con tintura de Árnica. Si se presentase alguna 
ligera escoriación ó dolores en los pezones se 
administrarán Hepar ó Sidphur, 

Cuando hay dolor en los pezones deben ba- 
ñarse dos ó tres veces al día con agua en que se 
pongan unas gotas de tintura de Árnica ó de Ca- 
léndula; otros recomiendan la de Fliytolacca, cui- 
dando siempre de lavarlos bien antes de dar de 
mamar. 

Chamomilla. Si los dolores son cortantes. 

Silícea. Si empieza la ulceración ó supuración. 

Los pechos agrietados ó doloridos, como suek/ 
acontecer en el primer período de la lactancia,'-. 
se alivian tomando una dosis de Ar?2Íca^ ó apli- 
cando á los pezones una parte de tintura por 
cinco de agua en el momento que el niño deja de 

Hostedby Google 



199 
mamar. Antes de poner el niño segunda vez al 
pecho es necesario pasar por éste una esponja 
humedecida en agua templada, repitiendo varias 
veces esta operación, porque cada vez que el niño 
coge el pecho lo irrita. Se recurrirá : 

Sulphnr y Calcárea, caso de ser ineñcaz el uso 
externo de Árnica. 

Grapliites. Se administra en mujeres escrofulo- 
sas, cuando hay inflamación alrededor del pezón 
ó en la aréola. 

El glicerolado de Calíndula constituye una útil 
aplicación en casos de grietas y escoriaciones de 
los pechos. 

Picaduras de insectos. 

Dése inmediatamente una dosis de Árnica, ba- 
ñándose la parte herida con una solución de la 
referida tintura en agua. Si hay inflamación con- 
siderable y se presenta rubicundez se administrará 
Belladonna, y si no es bastante, lo cual será bien 
raro, debe recurrirse á Uleracritts, 

Si las picaduras fuesen producidas por abejas, 
avispas, tábanos y mosquitos, ó hubiese heridas 
causadas por instrumentos punzantes ó panadizos 
producidos por picaduras de aguijones de insec- 
tos ó pinchazos de agujas, en estos casos se usará 
el Ldditm palustre, como se indica en la descrip- 
ción de su tintura. 



dby Google 



^00 

Pituitas 

AGUAS DEL ESTÓMAGO 

Expulsión de cierta canlidad de agua incolora 
é inodora más ó menos grande, que sale del estó- 
mago y sube á la boca, sin náuseas ni vómitos. 

Ipccacua7iha y Pulsátil/a. Ambos medicamentos 
son muy recomendados para combatir las pitui- 
tas ; pero si éstas coincidieran por la mañana, se 
dará Sidphir ; si por la noche, Carbo vegetalis ; si 
es después de las comidas, Silícea, 

Pleuresía ó dolor de costado. 

Dolor pungitivo que aumenta con la tos y la 
presión, que de ordinario va precedido de frío y 
fiebre; empieza en un punto fijo de un costado, 
del que se irradia á otras partes. 

El dolor es agudo y punzante, como si á cada 
inspiración se introdujese un puñal. El paciente 
no es capaz, aunque lo intente, de hacer una ins- 
piración sostenida y profunda; la respiración es 
viva y anhelosa, el rostro encendido, ardorosa la 
piel, pulso vivo y fiebre La presión aumenta el 
dolor; al principio no se puede acostar de aquel 
lado, y avanzando la dolencia no se puede echar 
de ninguno, afectando la posición hacia arriba 
(decül)ito dorsal). La orina en este período huele 
mal y deja sedimento. Se presenta tos seca é in- 



dby Google 



completa, y cuando hay expectoración es clara. Si 
fuese mucosa hay complicación con bronquitis; si 
sanguínea, con pulmonía. 

Aconitum y Bryonia son los especiales medi- 
camentos : el primero mientras hay fiebre, altera- 
ción y gran dificultad de respirar, y el segundo 
cuando, habiendo remitido los síntomas anteriores, 
queda, sin embargo, muy predominante el dolor. 

Después que ha cedido el dolor, si continúa la 
fiebre no obstante el uso del Acojiitum, se darán 
unas cuantas dosis de Sulphur. 

En la pleuresía falsa la tos es muy blanda. 

Atendiendo á la gravedad de esta dolencia, y 
que puede producir un fin desgraciado, no debe 
descuidarse el avisar á un facultativo. 

Preñez 

EMBARAZO 

Durante la época del embarazo suelen padecer 
las mujeres multitud de afecciones y fenómenos, 
como son, entre otras, los vómitos, estreñimiento, 
diarrea, dolores de muelas, vahídos, jaquecas, ac- 
cesos histéricos, varices, calambres, etc., y se han 
de considerar como síntomas del estado de pre- 
ñez Esto no ha de obstar á que se administren los 
medicamentos apropiados. 

Ipecaciianha. Cuando hay náuseas y vómitos, 
las digestiones son malas, con dolores de estó- 
mago. 



dby Google 



Pulsátil la. Deseos frecuentes de orinar, venas 
dilatadas. 

Belladonna. Convulsiones y espasmos nervio- 
sos, dolor de cabeza. 

Acojiititm, Pesadez general, pulso lleno, so- 
focos. 

Igjzaiia. Llanto sin causa apreciable, tristeza. 

Conhtni maculatum. Manchas en la cara. 

Opitim. Sueño pesado, astricción de vientre re- 
belde. 

Bryonia. Estreñimiento de vientre con dolores. 

Algunos prácticos recomiendan como medica- 
mento muy eñcaz la Síaphysagria. Véase al efec- 
to lo que se dice en la descripción de esta tintura. 

Pulmonía. 

Es la inflamación del tejido pulmonar. 

Atendida la inmensa gravedad que lleva consi- 
go esta dolencia, sólo haremos ligeras indicacio- 
nes para darla á conocer, pues el aviso al facul- 
tativo es de urgente necesidad. 

Ocurre muchas veces que antes de presentarse 
los síntomas verdaderos y directos de la pulmonía 
suele haber un período de dos áocho días, llama- 
do prodrómico, constituido por síntomas genera- 
les, tales como malestar, pérdida del apetito, en- 
torpecimiento, frío más ó menos intenso, fiebre 
con exacerbaciones nocturnas, alguna tos y opre- 

Hostedby Google 



\ 



i 



sion, lengua de aspecto gástrico y orina encen- 
dida. 

Viene después dolor en el costado de carácter 
gravativo ó de peso, que se limita á un espacio 
reducido ó se extiende lejos; la presión, la tos y 
la dispnea ó dificultad de respirar aumentan su in- 
tensidad. Este dolor no se presenta por lo regular 
en la pulmonía de los niños y de los viejos. 

Hay ademas tos seguida de esputos, viscosos 
primero, rojizos después, y verdoso-osau'os ó se- 
mejantes al jugo de regaliz ó de las ciruelas en 
último término. La fiebre es intensa, la lengua 
blanca, la sed viva, la cefalalgia más ó menos 
fuerte, las orinas son escasas y alguna vez se pre- 
sentan vómitos. 

En la mayoría de los casos la cara está encen- 
dida y el enfermo se encuentra echado con pre- 
ferencia sobre el dorso ó sobre el costado afecto. 

Tres son los medicamentos más principales con 
los que puede dominarse el mal, hasta el punto de 
hacer desaparecer la gravedad que le caracteriza. 
Estos tres medicamentos son : Acoiiifiim^ Bryoiiia 
y PJiospJioriis, Los dos primeros pueden adminis- 
trarse alternándolos un día cada uno ; una cucha- 
rada de agua cada tres horas, disueltos en ella dos 
glóbulos del medicamento; el tercero, ó sea el 
Phosphorus^ se administrará si hay complicación 
de pleuresía y pulmonía, con ó sin derrame, res- 
piración excesivamente penosa y acelerada, sudor 

Hostedby Google 



204 

abundante y que no alivia, y diarrea con postra- 
cion. Ha solido ser eficaz en estos críticos mo- 
mentos. 

Opiwn. Si el enfermo se halla en un estado de 
sopor. 

Tartarus e/neticus. Cuando no puede expecto- 
rar, con síntomas precursores de parálisis de los 
pulmones, con fuerte estertor mucoso, 

Rhus. Cuando se presentan síntomas tifoideos. 

Quemaduras. 

Son las lesiones producidas por la acción de los 
cuerpos comburentes ó por los agentes químicos 
que obran desorganizando los tejidos. Se admiten 
varios grados, según su profundidad. 

El algodón en rama colocado en capas sobre- 
puestas, empapadas en tintura de Urtica ureris, 
es el mejor remedio para ese accidente doloroso. 
Si el algodón que se usase fuese de manta, debe 
desunirse y aplicarse á la quemadura por la parte 
lanuda Puestas aquéllas inmediatamente, mitigan 
el dolor, evitando que se levanten ampollas, no 
durando la curación más que cinco ó seis días. Si 
no se tuviese á mano al;Todon en rama, se apli- 
carán paños empapados en la referida tintura de 
Urtica ur¿?is, colocando encima una venda seca 
para evitar en lo posible la evaporación. No debe 
aguardarse que se sequen, sino que constantemen- 
te se han de estar humedeciendo, procurando que 



dby Google 



■ no 

B se 



205 

no eslén fríos, sino tibios; si se presentase fiebre, 
se dará Aconitzwi. 

Si se desarrollan algunos síntomas de perturba- 
ción en la cabeza, adminístrese Belladonna, 

En la descripción de la tintura de Urtica urens 
se expresan detalladamente sus efectos relativa- 
mente á esta enfermedad. 

Raquitis. 

Esta afección por lo general es propia de los 
niños de menos de cuatro años, estando caracte- 
rizada por cabeza grande, frente abultada, pecho 
saliente, costillas aplanadas, vientre voluminoso y 
timpanizado, miembros flojos y endebles y una 
debilidad general que se nota principalmente en 
los órganos del movimiento. Los músculos se re- 
lajan, los miembros parecen consumirse, las ar- 
ticulaciones se abultan y el espinazo se desvía de 
su dirección normal, produciendo en muchos casos 
grandes deformidades. 

Stdplnir y Calcárea carbónica, á la dosis de 2 
decigramos diarios de la primera trituración, de- 
berán usarse, en el orden que van expuestos, cada 
uno por una semana, á razón de una dosis diaria 
por la mañana en ayunas. 

Calcárea phosphorica. Algunos prácticos prefie- 
ren este medicamento á la Calcárea carbónica 
para el reblandecimiento de los huesos, desviación 

Hostedby Google 



2o6 

de la columna vertebral y torceduras de los hue- 
sos de las piernas. 

Oleuní jecoris gad. morrh. En los niños escro- 
fulosos una dosis de la segunda trituración. 

Reumatismo. 

Esta enfermedad es excesivamente movible, 
sujeta á variaciones, recaidas, y que tiene su 
asiento comunmente en las partes musculares y 
fibrosas, por lo cual se distinguen dos formas: 
muscular y articular. Cuando el músculo es el 
afectado, ofrece un dolor vivo lancinante ó disla- 
cerante , que se exaspera por el movimiento; 
cuando el reumatismo muscular es poco intenso no 
presenta fiebre. 

Aconitiim y Avjiica^ administrado el segundo 
cuando el primero no ha producido efecto curati- 
vo, á la dosis de dos ó tres glóbulos por cuchara- 
da cada cuatro horas en la forma aguda, y un día 
del uno y otro del otro en la crónica. 

Puhatilla. Si en las personas jóvenes, rubias 
y altas es dolorosa la menor presión sobre los 
músculos afectados y los dos medicamentos ante- 
riores no han bastado. Estos mismos medicamen- 
tos pueden administrarse cuando el músculo occi- 
pito-frontal (cuero cabelludo ) es el más frecuen- 
temente acometido del reumatismo. 

Del mismo modo se procederá cuando el reu- 
matismo reside en los músculos de las paredes del 



dby Google 



207 

pecho, y se conoce con el nombre de pleurodinia. 

El reumatismo articular se distingue por un 
dolor más ó menos insoportable, que ocupa una ó 
muchas articulaciones y ocasiona lo más comun- 
mente hinchazón y rubicundez en las partes en- 
fermas, y en su forma aguda presenta una fiebre 
más ó menos viva. 

Combatida la fiebre, si existe, con algunas do- 
sis de Aconihcm, entran los muchos medicamen- 
tos preconizados para esta forma reumática ; los 
más principales, tanto en su forma aguda como 
crónica, son : 

Bryonia. Dolores presivos lancinantes, que 
atacan de preferencia á los músculos más bien 
que á los huesos, con imposibilidad de moverse; 
inflamación local pálida, sudor general, frío y es- 
calofríos. 

Ehics Cuando procede de haberse bañado es- 
tando sudando ; adormecimiento y parálisis de las 
partes enfermas ; alivio con el movimiento y agra- 
vación con la quietud. 

Lycopodium y Sitlphur. En los casos rebeldes, 
cuando los medicamentos antes indicados no ha- 
yan producido resultado. 

Se darán á la dosis de tres ó cuatro glóbulos 
por cucharada cuando es aguda la enfermedad, 
cada tres ó cuatro horas ; la misma dosis cada 
veinticuatro ó cuarenta y ocho horas en la crónica. 



dby Google 



2o8 ^ "^ 

Ronquera. 

Suele ser un síntoma de otra enfermedad pro- 
ducida por una ligera inflamación ó hipersecre- 
cion de la mucosa laríngea y bronquial, debiendo 
por punto general administrarse los medicamentos 
propios para la causa. 

Chamomilla. Especialmente en los niños, cuan- 
do hay acumulación mucosa en la garganta, tos, 
empeoramiento por la noche, fiebre ligera. 

Bellado?ina. Cuando hay falta de voz y dolor é 
incomodidad al hablar. 

Carbo vegeta lis. Ronqueras crónicas que se 
agravan por la noche y después de haber hablado 
ó cantado. 

Drosera. Ronquera con voz baja y hueca. 

Hepar. Cuando se han usado preparados mer- 
curiales. 

Hyoscyamus. Cuando hay tos con cosquilleo y 
pérdida del habla. 

Mercurius después de Pulsotilla. Cuando hay 
mucho sudor, especialmente de noche, con cos- 
quilleo en la garganta y completa pérdida de voz 

y de habla. 

Lachesis. Cuando la pérdida del habla sigue á 
un ataque de apoplejía. 

Nux vómica. En la ronquera que empeora por 
la mañana, hay sed y tos fatigante, y también 
para la pérdida de la voz de resultas de parálisis. 



dby Google 



\i 



'^ 209 

Pulsatilla, Cuando hay completa extinción de 
voz, tos y fluxión de moco espeso y amarillento 
por la nariz. 

Phosphorus. En ronquera crónica con sequedad 
en el pecho y la garganta. En los casos agudos 
se dará una dosis cada cuatro horas. En los cróni- 
cos de ocho á doce, y en ambos se dará otro me- 
dicamento si no se notase algún alivio después de 
tres dosis. 

Cansticum, En las ronqueras crónicas ó afo- 
nía dependiente de parálisis gloso-faríngea. 

Dulcamara, si depende de paralización de la 
lengua y si acontece en tiempo húmedo ó si re- 
sulta de un resfriado. 

Sabañones. 

Se da este nombre á una inflamaci.m del der- 
mis producida por los cambios bruscos de tempe- 
ratura, que ocupa particularmente el dorso de los 
dedos de las manos y los pies y muchas veces el 
vértice de la nariz y los pabellones auriculares. 

Al aparecer esta inliamacion va acompañada 
de más ó menos picor y escozor, llegando á ulce- 
rarse más tarde. 

El tafetán de Árnica cubriendo el sabañón, y 
im bañito de una cucharada de agua con cinco ó 
■seis gotas de tintura de Árnica, bastan general- 
mente. 

Cuando es superficial la inflamación y la piel 

U 

Hostedby Google 



está reluciente y pica mucho, pueden administrar- 
se Niix vómica ó Sulphur, 

Si están muy doloridos y presentan un color 
azulado, se emplearán Phosphorus^ Arseniciini, 
Ch'uia y Rlius, y por algunos prácticos las tintu- 
ras de Hamanidis, Lcdicín palustre ó TJiiiya, 
aplicados con un pincel. 

£1 Sidphur previene frecuentemente la apari- 
ción de los sabañones. 

Sarampión. 

Es una fiebre eruptiva de carácter específico, 
representada por la aparición de manchas rosá- 
ceas que ocupon especialmente la cara, cuello, pe- 
cho y abdomen, con síntomas catarrales. 

Esta enfermedad puede dividirse en tres perío- 
dos : el primero lo indican los síntomas de un ca- 
tarro ordinario, tos seca, ronquera, alguna vez 
dolor en la garganta, frío en la cabeza, frecuentes 
estornudos, flujo de materia acre por la nariz, ru- 
bicundez, calor, incomodidad de los ojos á la luz, 
lagrimeo, hinchazón de los palpados y dolor de 
cabeza. Segundo período : al tercero ó cuarto día 
la fiebre aumenta estos síntomas, y se manifiesta 
la erupción de manchas encarnadas, de tamaño 
desigual, en la cara y brazos, que bien pronto se 
apoderan de todo el cuerpo. La erupción es mayor 
guando la fiebre es más alta, y gradualmente de- 

Hostedby Google 



crece al sexto ó séptimo día, al descamarse la 
piel, que es el tercer período. 

Por lo común esta enfermedad procede con una 
marcha regular en sus períodos, y sólo cuando la 
calentura es más fuerte se requiere una dosis de 
Aconitiim. Al propio tiempo los síntomas de cons- 
tipado requieren Pulsatilla ó B/yomci. Si estos 
medicamentos se administran antes de salir la 
erupción, la prevendrán enteramente, pues que 
de ella son un preservativo, como lo es la. Be//a- 
donna de la escarlata. 

En tiempo de epidemia de sarampión convendrá 
dar una dosis cada tres días á los niños que aún 
no han sido atacados. Se dará Bryonia en los casos 
en que la erupción desaparece repentinamente y 
en que ataca los órganos respiratorios. Belladonna 
cuando hay tos seca, espasmódica, sed continua y 
predisposición de ataque sanguíneo á la cabeza. 
Si la garganta está inñamada y ulcerada y las 
amígdalas se infartan, está indicado Mercurius. 

China presta un gran servicio, restaurando las 
fuerzas perdidas del paciente, con especialidad si 
se presenta la diarrea, que tan común es después 
de esta enfermedad. 

Terminado el sarampión, pueden sobrevenir sín- 
tomas tifoideos, que se deben combatir con Arsc- 
7iicttm. Se administra Pkosphorus cuando hay 
pérdida de conocimiento, diarrea, suma debilidad, 
tos y propensión al vómito. 

Hostedby Google 



212 

En los casos comunes, sencillos y sin compli- 
cación alguna, Pulsatillj es el mejor medicamen- 
to, que sirve para todos los períodos. 

Sarna. 

Es una enfermedad caracterizada por la erup- 
ción de vejigiiillas y por surcos subepidérmicos, 
en los cuales se encuentra ó se anida un parásito 
animal llamado accarits scabiei ó sarcoptes . 

La erupción se presenta entre los dedos, así 
como en las muñecas, y siempre ocupa el lado 
del brazo que se halla en contacto con el cuerpo, 
así como la cara interna de los muslos y los plie- 
gues articulares de los miembros y en las partes 
genitales. Jamás se presenta en la cara ó en el 
cuero cabelludo, excepto en los jóvenes que du- 
rante la noche se envuelven en sus cubiertas. Esta 
erupción se acompaña de una picazón viva, volup- 
tuosa, que se manifiesta principalmente por la 
tarde y al principio de la noche, porque á esta 
hora es cuando se pasea el accarns. 

Son varios los medicamentos homeopáticos re- 
comendados para combatir esta erupción ; pero 
son tan inseguros en su acción, se obtiene algún 
resultado con tal lentitud, que es la desesperación 
de los homeópatas, obstinados en anonadarla con 
los medios preconizados, tales como el Sulphw y 
Mei'u tn-his. 



dby Google 



L 21 



I El tratanuej.to usado eu esta eiirermedad por la 

_.^ ledicna ordinaria la cura con nrucha frecuencia 

. fluidamente, y consiste en fricción parasiticida 

r eíT^i gi. -rolado de azufre, fricción general con la 

rayzcla de glicerina y esencia de Menta ó de Za- 

'Mnda 6 coa tintura de Ca;u^A,ra R,Mni.- mas 

_ P<^ra que sea pronta y eficaz, debe sa- general la 

Jncci07z. 

Algunos prácticos homeópatas recomiendan con 
entera confianza administrar la Lobelia ¡nflata por 
.a mañana y Petroleum por la tarde. 

Sarpullido. 

Se presentan pequeñas vejiguiHas en la cara 
cuello y brazos, llenas de humor acuoso. La lim- 
pieza puede por sí misma impedir la erupción, que 
va acompañada generalmente de picor, escozor y 
calentura. Puede provenir de estar los niños en 
parajes muy calientes 6 con ropas que los sofoquen 
Hay varios nombres para esta erupción, que ofre- 
ce poca variedad en sus formas. 

Aconitum Si hay mucha calentura. • 
R'im. Si la erupción fuese vesiculosa y con 
gran prurito. 

Sífilis 

VENÉREO 
La sífilis es una enfermedad virulenta constitu- 
cional caracterizada por ulceraciones, induraciones. 



>dby Google 



214 

necrosis y caries; pero tiene por carácter distinti-j 
vo el no desarrollarse nunca bajo la influencia dj 
causas generales. í 

El contagio es siempre necesario; en la sífllyi 
adquirida, el mismo enfermo es el que está coín- 
taminado ; en la hereditaria el engendrador es fl 
que lo ha estado. [ 

Para evitar digresiones impropias de un trata-- 

dito de esta índole, apuntaremos únicamente las 
ideas más generales y las formas más comunes en 
que suele presentarse esta dolencia. 

I. o Blenorragia sifilítica (Inflamación 
aguda de la uretra del hombre), — Los primeros 
signos perceptibles de la uretrítis blenorrágica se 
presentan entre el segundo y séptimo día, raras 
veces más pronto ni más tarde. Comienza ordina- 
riamente por una sensación de prurito voluptuoso 
en el orificio del conducto de la uretra, erecciones 
casi continuas y conatos frecuentes de orinar. A 
los tres ó cuatro días la emisión de orina se hace 
muy dolorosa ; el prepucio y el glande están hin- 
chados, rojos y muy sensibles (primer período). 

Segundo período. Hay secreción por el con- 
ducto de la uretra de un moco cristalino, albumi- 
noso, que aglutina los labios del meato (abertura 
del\glande)y que al instante se hace puriforme, 
blanco ó verdoso y con frecuencia abundante. Un 
dolor .ardoroso lancinante, en extremo tensivo, se 
manifiesta durante el acto de orinar. Hacia el 



dby Google 



] 



decimoquinto día es cuando los síntomas llegan 
al más alto grado de intensidad, y puede presen- 
tarse una ligera reacción febril. 

Esta es la gonorrea acliva, pues la pasiva es- 
tán opuesta á la precedente, que á no ser por la 
evacuación uretral el mal pasaría sin percibirse. 
La blenorragia coji encorvamiento del pene ( vul- 
garmente llamada de garabatillo ) sólo ofrece de 
particular el que las erecciones son mucho más 
dolorosas y que el pene se encorva hacia abajo. 

Tres son los medicamentos más esenciales para 
combatir esta forma sifilítica : Caimabis sativa, 
Cantharis y Merairius ; los dos primeros para la 
forma inflamatoria, el tercero para combatir la 
causa. Cannabis y Cantliaris se usarán dos glóbu- 
los por cada cucharada de agua, para tomar una 
cada tres ó cuatro horas. El Mercurius se usará 
de 2 á 5 centigramos por dosis de la segunda ó 
tercera trituración, tomando un par de veces al 
día. El primer medicamento es más propio para 
la blenorragia sin encorvamiento, y el segundo 
para combatir ese síntoma. 

2.0 Chancros (Ulceraciones sifilíticas). — 
Entre las varias formas en que se presentan, la 
más general es el simple, que se encuentra sobre 
el cuerpo del pene, sobre las caras externa ó in- 
terna del prepucio ó á los lados del frenillo; su 
dimensión varía desde la de una pequeña lenteja 
á la de una moneda de 2 reales. Mcrcttriiis es el 



dby Google 



2l6 

medicamento que se considera más indicado en 
las diversas formas de la afección ulcerosa primi- 
tiva, así como de todos los accidentes consecutivos. 
La dosis á que debe administrarse, por los prime- 
ros ocho días al menos, es la de 5 centigramos 
por la mañana y tarde de la piimera ó tercera tri- 
turación. 

3.0 Bubones sifilíticos. — Estos se forman 
comunmente en las glándulas linfáticas de la in- 
gle, siendo superficiales. Se asocian generalmen- 
te al chancro primitivo en la segunda semana des- 
pués de la aparición de éste, y se anuncian con 
ligero escalofrío, seguido de un ligero dolor en el 
pliegue de la ingle, que se extiende á lo largo del 
muslo, dificultando la progresión. Se observa des- 
pués la hinchazón de una glándula, que al princi- 
pio está movible, que aumenta poco á poco de 
volumen, llega á hacerse inmóvil, y la piel subya- 
cente se enrojece y se pone dura. El bubón termi- 
na de ordinario por resolución ó por supuración 

El tratamiento del bubón sifilítico es el mismo 
que el del chancro, á quien acompaña, y del cual 
es su consecuencia. 

Síncope 

DESFALLECIMIENTO. DESMAYO 

Es á veces un síntoma de enfermedad del cora- 
zón ó puede depender de la disminución de ener- 
gía ó acción cerebral sobre la economía. 



dby Google 



217 

Las personas cuya constitución es muy delica- 
da son muy propensas á desmayarse á la más 
pequeña impresión, y aun á la vista de la sangre. 
Los síntomas son : pérdida completa del cono- 
cimiento, los latidos del corazón disminuidos y la 
respiración casi imperceptible, con cara pálida, 
sudor glutinante y los miembros fríos. 

Los síncopes accidentales y no los sintomáticos 
de enfermedades graves, son en los que indicare- 
mos los medicamentos que se deben administrar. 
Aconitiim, Si el síncope es debido á una emo- 
ción viva, con fuertes latidos en el corazón, con- 
gestión sanguínea. Si no sobreviniese alivio á la 
hora de tomar las dosis á ciertos intervalos, se 
dará Opiíun. 

Coffea ó C/uunoniilla. Para sujetos nerviosos 
y muy impresionables, ó si es por alegi'ía. 

BeIladon?ia, cuando el desmayo ataca á una 
joven de complexión rosada. 

Piihatilla, cuando coinciden con palpitaciones. 
Igíiatia, cuando es por miedo. 
Veratriini, cuando es causado por dolor. 
China y PliospJiorus. En los desfallecimientos 
que provienen de grandes pérdidas ó á conse- 
cuencia de enfermedades de mucha duración. Una 
dosis por la mañana y otra por la noche, mi día 
del primero y otra del segundo. 



dby Google 



2l8 

Somnolencia 

SOÑOLENCIA 

.iTTcIniacion irresistible ádormirse/qne padecen 
algunos individuos, á ciertas horas, gozando al 
parecer de buena salud. En Homeopatía se obtie- 
nen buenos resultados con los medicamentos si- 
guientes : 

Opiu?n. Soñolencia durante el día, con cara 
encendida, respiración difícil, movimientos con- 
vulsivos de los miembros. 

Calcárea carbónica. Soñolencia por la maña- 
na, ó á primera hora de la noche ; y si es por la 
tarde, China. 

Carbo vegetalis. Si se presenta después de 
comer, y si es antes, Antimoniíim cruduní, 

Beliadonita. Contra el sueño soporoso, con mo- 
vimientos y estremecimientos convulsivos de los 
miembros: si no se aliviara dése Opiítm. 

Chamomilla. Sobre todo en los niños, con 
mucha agitación y calor febril. 

Sudor de los pies. 

Proviene generalmente de una erupción cutánea 
descuidada y casi siempre desconocida. Debe de 
tenerse cuidado de lavarse los pies con agua tem- 
plada dos ó tres veces por semana. 

Baryta carbónica y Kali carbonicwn. Son los 
medicamentos indicados cuando el sudor es fétido. 



dby Google 



219 

Silícea y lodum. Cuando el sudor es corrosivo, 
Stdpkur j Lycopodium. Son recomendados am- 
bos medicamentos para obtener-eimiudias ocasio- 
- nes la curación de la dolencia. 

La supresión súbita del sudor produce acciden- 
tes graves, por lo que es urgente restablecerla, 
particularmente cuando se siente frío glacial en 
los pies, en cuyo caso Silícea es el medicamento 
recomendado. 

Supresión y retención de orina. 

Ambas afecciones producen síntomas semejan- 
tes, siendo muy diferentes. En la supresión no 
hay orina (anuria), porque los riñones no la se- 
gregan. Es un síntoma grave. Puede proceder la 
supresión de inflamación de los riñones cuando 
la acompañan náuseas, vómitos, dolor en la re- 
gión lumbar, timpanitis, deseo frecuente de orinar, 
y si sale algo de orina es con dolores agudos. 

En la retención se segrega y no se evacúa al 
exterior porque la retiene alguna causa, como 
piedra, inflamación ó estrechez de la uretra, pará- 
lisis de la túnica muscular de la vejiga, infarto de 
la próstata, etc. 

Es sintomática de muchas enfermedades, como 
sucede en el último período del tifus y de la fiebre 
tifoidea. 

Aconiium. Cuando con inflamación de los ríño- 
nes ó vejiga hay fiebre considerable. Cantharis^ 

Hostedby Google 



después de Aconitum^ cuando remiten los sínto- 
mas febriles. 

La retención de orina ocurre en los niños recien 
nacidos con más frecuencia, y basta algunas veces 
poner un paño caliente por encima del empeine, 
dándole una dosis de dos glóbulos de Nux vómi- 
ca. Si no se nota alivio adminístrese : 

Pídsatilla. Una dosis cada hora ó menos, hasta 
que se obtenga mejoría. 

Supresión de la leche. 

Es la falta de secreción láctea producida más ó 
menos repentinamente, ya por el espasmo de los 
conductos galactóforos, ó por los riegmones de la 
glándula, ó por causa de tumores ó por debilidad. 

Pulsatilla, Cuando la supresión es seguida de 
congestión local, acumulación de sangre á la ca- 
beza. Pero si á estos síntomas acompañasen fiebre 
considerable y excitación nerviosa, se usará Aco?ti- 
tiun y Coffea. 

China y Calcárea carbónica. Si la supresión 
fuese por debilidad. 

Bryonia ó Dulcamara, Si procede de haberse 
resfrido. 

Opium. Cuando es debida á consecuencia de una 
fuerte emoción. 

Rhiís toxicodetidro7i. Previene la supresión y 
4un suele reproducir la secreción, 

Hostedby Google 



r 



Tina. 

Es enfermedad específica de la piel, producida 
por un hongo llamado Tricophito7i tojisiirans, 
que ataca á los folículos pilosos y las capas su- 
perficiales y profundas del epidermis, produciendo 
la caida del pelo. 

Esta dolencia es propia de la niñez y muy con- 
tagiosa. La causa más frecuente de su trasmisión 
es el uso de peines, almohadas, gorras y todo lo 
que ha estado en contacto con la cabeza de un 
tinoso. Ordinariamente, ademas de proceder de 
constitución escrofulosa, acomete á los niños de 
las clases pobres que tienen menos aseo y cuidado. 

Cuando se presente bajo la forma de costras 
secas sobre el cuero cabelludo, ó tina con espesas 
costras que destruyen el pelo, con materia y pi- 
cazón violenta por la noche, ó en tina periódica, 
que se presenta cada año, están indicados RJnis y 
Arse/iicuui. 

Hepar. Si las costras se extienden á la cabeza, 
cara y cuello y son muy dolorosas al tacto, con 
prurito, y hay supuración fétida, con sordera. 

Sulphur. Cuando hay espesas y amarillentas 
costras en el cuero cabelludo, con secreción de 
pus espeso y fétido, acompañado de gran picor y 
sensibilidad dolorosa de las raíces y del cuero al 
tocarlo. 

Dulcamara, Está indicada cuando á la dolen- 



dby Google 



222 

cia acompaña infarto de los ganglios del cuello, 
palidez del rostro y soltura de vientre. 

Calcárea. Es también un buen remedio en los 
casos rebeldes de tina, sea de carácter húmedo ó 
seco. 

Lycopodhc?n. Es recomendado por algunos prác- 
ticos contra la tina reciente. 

Tos. 

Es una espiración brusca producida por la ex- 
citación de las vías aéreas ó por la presencia de 
mucosidades en las mismas. 

Puede provenir la tos de irritación de las vías 
aéreas, ó ser simplemente catarral, ó síntoma de 
enfermedad en los pulmones, ó simpática por el 
desarreglo de alguna otra función. Asi, no sólo 
hay tos producida por dolencias del pecho, sino 
también por la dentición, dispepsia, lombrices y 
otras causas. Puede ser seca cuando no va acom- 
pañada de expectoración, y húmeda cuando va 
seguida de esputos de distinta naturaleza. 

El carácter de la tos y el grupo de síntomas 
que la acompañan guiarán para conocer el asien- 
to y gravedad de la dolencia y su adecuado re- 
medio. 

Aconitum. Tos violenta, fiebre ardiente, dolor 
del pecho, respiración difícil, pulso lleno, sed. 

Bryo?iia, Luego que la fiebre ha cedido por 
Aco?2Ítum; tos pesada y seca, punzadas en los la- 



dby Google 



L 



223 

dos, cabeza ó pecho; afecciones inflamatorias del 
pecho, con expectoración mucosa estriada de san- 
gre ; dolor en los vacíos mientras se tose. 

Bollado mía. Tos que se parece á la de la co- 
queluche, se reproduce al menor movimiento y 
hay una irritación insoportable en la garganta que 
apenas deja respirar, dolor de cabeza como si fue- 
se á estallar, dolor en la nuca. 

Mercw'his. Tos catarral, acuosa la nariz, diar- 
rea, sangre por las narices, tos seca que empeora 
de noche, expectoración sanguínea. 

Ipecacuanha. Tos espnsmódica con mucha ó 
ninguna expectoración, de ordinario náuseas y 
vómitos, empeora de noche y al aire libre, opre- 
sión al respirar, cosquilleo en la laringe. 

Niix vómica. Tos seca, fatigosa ó espasmódica, 
empeora por la mañana, dura todo el día, opre- 
sión del pecho por la noche, sensación de seque- 
dad y calor en la boca ; la excita cierto cosquilleo 
y como si arañasen en la garganta; dolor de ca- 
beza, sensación de contusión alrededor del estó- 
mago, alguna vez vómitos. Conviene á personas 
de temperamento sanguíneo ó bilioso. 

Hepar. Tos seca, ronquera, se excita al movi- 
miento, empeora de noche, se agrava por exponer 
al frío cualquier miembro. Debe alternarse con 
Phosp horas. 

Phosphorus, Tos seca, que se excita echándose 
sobre el lado izquierdo, cosquilleo en la garganta, 



dby Google 



224 
ronquera, dolor como de escoriación en el pecho. 
Siilphw, En casos rebeldes, cuando el comer ó 
la respiración la provocan, expectoración de moco 
espeso ó fétido, dolor de cabeza, dolores en el 
pecho y vientre. Es uno de los mejores medica- 
mentos para la tos rebelde sin fiebre. 

Chamomilla. Tos seca, cosquilleo en la gar- 
ganta y pecho; empeora de noche ó mañana y 
tarde, se agrava hablando ó durante el sueño, al- 
guna vez con fiebre. 

Dulcamara. Cuando la tos proviene de un en- 
friamiento, gran secreción de mucosidades ; se 
agrava si se está sentado y se alivia paseando. 

Hyoscyanms. Tos seca, espasmódica, cosquilleo 
en la garganta ; se aumenta estando acostado y se 
alivia sentándose. 

Ignatia. Particularmente en personas de carác- 
ter suave, tos con sacudimiento, sensación como 
de una pluma que toca la garganta; empeora des- 
pués de comer, al acostarse y levantarse ; tos seca 
con fluxión de la nariz. 

Terceduras y contusiones. 

Son las primeras una ligera distensión de los 
medios que unen entre sí dos ó más huesos, de 
tal suerte que éstos se separan muy ligeramente 
de sus relaciones normales, y coníusion el efecto 
producido por un cuerpo más ó menos redondeado 
que obra sobre las partes blandas, dislacerando ó 

Hostedby Google 



22; 



rompiendo los tejidos que se hallan por debajo de 
la piel sin causar su rotura; cuando ésta se verifi- 
ca se llama herida contusa. 

Apliqúense paños de hilo mojados en tintura 
de Árnica, echando veinte gotas para 120 gramos 
de agua, procurando no se sequen aquéllos, ó 
apliqúese el Algodo?z aniicado ^Yiwm^ci^o con agua 
templada, y dése Ar pilca al interior. Si sobrevinie- 
ra fiebre adminístrese Acopzituni. 

Antica. Produce alguna vez inflamación de ca- 
rácter erisipelatoso. Las personas que se hallen 
expuestas á esa particularidad deben usar, en vez 
de Arjiica, Rhus toxicodcndrojz. 

Cuando después de una tercedura hay dolor 
tensivo y cojera se tomarán mías dosis de RJms, 
Pulsaülla ó RtLta, 

Tortícolis. 

Esta afección es debida casi siempre á un en- 
friamiento ó al reumatismo, y consiste en la con- 
tracción espasmódica del músculo esterno-cleido 
mastoideo, seguida de dolor é inclinación del cue- 
llo hacia un lado, con imposibilidad en los movi- 
mientos de la cabeza. 

Bryojiia y Rhus. Son los medicamentos indica- 
dos cuando es debido á enfriamiento, y Árnica á 
mala posición del cuello durante la noche. 

Cimiciftiga racemosa. Si el dolor no permite á 
la cabeza el más ligero movimiento ; sobre todo 

15 



^ 



^ Hostedby Google 



226 

en los individuos reumáticos y en las mujeres que 
padecen desarreglos de la menstruación. 

Tristeza. 

Ignatia, Para la tristeza profunda en que el 
amor propio lia sido ofendido, para una indigna- 
ción concentrada, y para la tristeza ocasionada de 
un amor desgraciado, sobre todo si una de las 
mejillas se pone colorada. 

Staphysagria, Si está contrariado en sus espe- 
ranzas el enfermo, irritable, miedoso, temeroso 
del porvenir, duerme por el día y está despierto 
por la noche. 

Hyoscyamiis. Cuando se está celoso, violento en 
sus movimientos, de genio furioso, buscando pen- 
dencia por el más mínimo pretexto. 

Lachesis. Si el individuo habla mucho, cam- 
biando bruscamente de conversación, agravándo- 
se después de comer ó durante la vigilia, 

Belladoiina, En los casos en que se produce un 
desarreglo intelectual, y si no cediera adminístre- 
se Hyoscyamus. 

Ulceraciones. 

Se llama ulceración ó úlcera toda solución de 
continuidad de los tejidos que tiende á extender- 
se y que está sostenida por un vicio general. Las 
úlceras son de varias clases, no pudiendo ocupar- 
nos de determinarlas todas por impedirlo el ca- 
rácter y los límites de este trabajo ; indicaremos, 

í 

HostedbyGoOglí? / 

i 



227 

sin embargo, los medicamentos más principales 
que deben emplearse. 

Calcárea carbónica, Pulsaiilla y Sidphttr com- 
baten las formas varicosa, callosa y escrofulosa. 

Silícea, Cardo vegefalis, Arseniciun álbum y 
Lachesis corresponden á las úlceras llamadas 
fistulosas, fungosas y cancerosas. 

Todos estos medicamentos pueden administrar- 
se á cucharadas por mañana y tarde á la dosis de 
dos ó cuatro glóbulos. 

La Higiene representa un papel tan impor- 
tante, que está al nivel si no supera al de los 
agentes farmacológicos. Mucha limpieza general, 
y muy particularmente en la parte afectada, ali- 
mentación esmerada y en consonancia al tempe- 
ramento linfático, que es el que más se presta á 
este género de enfermedades, y un clima, ya de la 
benéfica influencia del Mediodía, ya seco y airea- 
do si el país es montañoso, en el Norte. Cuando 
las ulceraciones sean decididamente crónicas, la 
medicación debe guardar armonía con la natura- 
leza del mal, es decir, el vicio ó diátesis general 
que las sostienen, y, por lo tanto, las dosis se 
administrarán cada veinticuatro ó cuarenta y ocho 
horas según los casos. 

Urticaria. 

Se llama así esta erupción por parecerse á las 
picaduras de la ortiga. 



\ HostedbyGoOQle 



228 

Cuando aparece precede insomnio, ardor, pi- 
cazón en los puntos afectos; éstos cambian de lu- 
gar con intervalos de pocas horas. 

Procede de una traspiración suprimida, de des- 
arreglo de los órganos digestivos, abusos de lico- 
res, y también de tomar ciertos alimentos dema- 
siado fuertes. Otras veces aparece sin causa cono- 
cida. El método usual de curación ha sido dar su- 
doríficos, por haberse observado que termina la 
enfermedad por traspiración. Sólo es necesario 
combatir el frío y dar uno de los medicamentos 
que se mencionarán. Muchas veces la erupción se 
presenta con síntomas alarmantes, como opresión 
en el pecho, dificultad de respirar, dolor de cabe- 
za, náuseas, diarrea y agitación general, y suelen 
ceder á Ipecacna?zha repetida tres veces al día. 

En los niños se presenta la erupción en forma 
de vesículas del tamaño de cabezas de alfiler, y 
produciendo una constante irritación, en particular 
por la noche, si se expone el enfermo al calor ó 
al frío. 

Chamomilla y Sulphur, Son medicamentos que 
pueden ser útiles, precedidos de Aconititm^ si hay 
mucha calentura, dejando pasar de doce á ocho 
horas antes de recurrir á ellos. Está indicado Nux 
vómica para cuando la dolencia se debe al des- 
arreglo del estómago y las manchas parecen pica- 
duras de ortigas, formando granitos pequeños, 
que producen una irritación excesiva. Cuando á 



dby Google 



!_ 



229 

estos síntomas acompaña diarrea, falta de apetito 
y plenitud' de estómago se dará Pulsatilla. 

Dulcamara y RJms. Están indicados cuando la 
causa es haber tomado frío, ó la afección aparece 
en tiempo húmedo. 

Bryonia. Es también muy eficaz en la urticaria. 

Vértigos ó vahídos. 

Son dependientes en general de la plenitud de 
estómago, de las pérdidas ó evacuaciones debili- 
tantes, de las bebidas espirituosas, de los remedios 
narcóticos y de las caidas ó golpes en la cabeza 
que producen congestión ó anemia. 

Nux vómica, Chamojuilla y PídsatiUa se em- 
plean cuando proceden de exceso de bebida ó ali- 
mentos. 

Belladonna. Cuando se sienten molestias en la 
cabeza. 

China, Cuando reconoce por origen la debi- 
lidad. 

Phosphoncs. Cuando hay vómitos y dolor de 
cabeza. 

Opinm. Cuando aquéllos provienen de un susto. 

JMercurius. Si se presenta por la tarde acompa- 
ñado de oscurecimiento de la vista. 

Verrugas. 

Son éstas unas producciones carnosas que re- 
sultan de un desarrollo anormal del sistema capi- 

Hostedby Google 



230 

lar, y que se elevan y parecen vegetar en la super- 
ficie de un órgano. 

Estas excrecencias (vulgarmente llamadas coli- 
flores, crestas de gallo, puerros, condilomas), si 
son estrechas por su base y prolongadas por arriba, 
desaparecerán haciendo uso del Lycopodhiin dos 
dosis al día de tres glóbulos cada una, disueltos en 
una cucharada de agua, repitiendo éstas por espa- 
cio de ocho días, al cabo de los cuales se suspen- 
de la medicación por otros ocho días, y si pasados 
éstos todavía no se hubieran caido, se vuelve á re- 
petir el mismo medicamento en igual forma y ma- 
nera. 

Si las verrugas fuesen lisas, chatas ó no pedicu- 
ladas, se usará Dulcamara y Sulpliiir^ ocho días 
del primero, dos dosis diarias, y al día siguiente 
de concluir, una dosis de cuatro glóbulos de Sul- 
phur por la mañana en ayunas, repitiendo al día 
siguiente y no volviendo á tomar más medicamen- 
tos por espacio de quince días. 

Rhíís^ CheIido?2Í2Wi ?najus^ CaiLsiiaim^ Nitri 
acidrim son también medicamentos muy indicados 
si los anteriores no hubieran dado resultado al- 
guno. 

ínterin se hace uso de cualquiera de los medi- 
camentos mencionados, conviene tocar las ver- 
rugas tres ó cuatro veces al día con un pincel em- 
papado en la tintura de Thuya occidcntalis. 



í 



dby Google i 



231 

Viruela. 

Es una enfermedad precedida de fiebre, y ge- 
neralmente de varios síntomas gástricos que la 
acompañan, vómitos y dolor en los lomos, que 
consiste en una erupción de granos al principio 
(pápulas), que contienen una serosidad que des- 
pués se convierte en pus (pústulas umbilicadas). 
Ocupa al principio el rostro, cuello, pecho, y des- 
pués los brazos, el tronco y últimamente las ex- 
tremidades inferiores, de manera que cuando apa- 
recen en éstas se encuentran ya las de la cara en 
estado de supuración. Los períodos de esta erup- 
ción están bien marcados y se denominan desde 
que aparece: i.°, invasión; 2.0, erupción; 3.°, su- 
puración; 4.°, descamación. La incubación no se 
manifiesta por síntoma alguno. 

La fiebre eruptiva remite extraordinariamente 
después de bien establecida la erupción, y se re- 
crudece nuevamente á los tres ó cuatro días de tal 
estado, para establecerse la supuración, después 
de la cual cesa y viene el período de descama- 
ción. 

Los medicamentos que figuran en el tratamien- 
to varían según el período á que correspondan. 

Aconituin. Cuando haya gran fiebre, mucha 
sed, calor aumentado y agitación. 

Coffca. Cuando en el cuadro anterior sobresal- 
u ga ó descuelle la gran agitación y el desvelo, como 

\ 



dby Google 



232 

sucede principalmente en los niños, se repetirá con 
alguna frecuencia hasta dominar su estado. 

Bellado72jia. Cuando las dificultades de apare- 
cer la erupción se hacen sentir en el cerebro por 
gran dolor de cabeza, delirio con horror á la luz 
é inyección de las conjuntivas. 

Opium, Si el estado anterior va acompañado de 
profundo coma ó letargo. 

Mercitruis. En el período de supuración, ó cuan- 
do hay diarrea al fin de la descamación. 

Arseniciun. Cuando hay angina, habiendo in- 
vadido la erupción la garganta y la boca, estando 
la angina en su ultimo período, ó cuando hay sín- 
tomas de enteritis, inflamación intestinal, que se 
desenvuelven algunas veces por la repercusión de 
la erupción, es decir, por su desaparición repen- 
tina. 

Bryojtia. Antes de la aparición de la erupción, 
con náuseas, vómitos, etc., ó bien después si hay 
hidropesía abdominal. 

Fiílsa tilia. Cuando hay dolor de cabeza, opre- 
sión del pecho y escalofríos. 

Chamoniilla. Se usa para combatir algunos sín- 
tomas accesorios ó concurrentes de desasosiego é 
imposibilidad de dormir, con propensión á diarrea. 
HyoscyamiLs, Para combatir los mismos síntomas 
si no existe la propensión á la diarrea. 

RJnts toxicodcjidrojt. Cuando la erupción es im- 
perfecta y las viruelas se esconden fácilmente en 



dby Google 



J 
i 
J 

i_ 



233 

el cuerpo, llenándose de un licor linfático en lugar 
de virus, ó también quedando enteramente vacías. 

Opium. Si el enfermo se despierta con dificul- 
tad y ronca ó respira con trabajo. 

Hydrastis ca7tadeiisis. Sirve para limitar la pro- 
pagación de esta enfermedad y para la curación 
de la misma. 

Verah'ttm viride. Disminuye las congestiones 
cerebrales y los síntomas inflamatorios que acom- 
pañan á las viruelas confluentes, con pulso latente, 
la piel seca y dolores de los miembros. 

China. Contra la diarrea que sobreviene en los 
casos de erupción de mal carácter. 

Chamomilla, Rhtis y Aí'seniai/n Suelen estar 
indicados en el período de descamación, y tam- 
bién cuando por efecto de algún enfriamiento en 
este período se declara el edema ó la anasarca. 

Baptisia ti neto ría. Se recomienda asimismo 
cuando la fiebre toma un carácter tifoideo. 

La Sarracenia purpurea, según algunos prác- 
ticos, empleada en cualquier período del curso de 
la viruela, modifica los síntomas concomitantes; 
pero otros prácticos reprueban su uso porque no 
han encontrado los resultados satisfactorios ante- 
dichos. 

Cimicifuga racemosa. Aunque un médico de 
los Estados Unidos dice haber curado muchos ca- 
sos sin perder un solo paciente, como no descri- 
be los síntomas, ni cita casos excepcionales, como 

, Hostedby Google 



234 

cada uno de los demás medicamentos, nos limita- 
mos tan sólo á citarle. 

Expuesta la enfermedad de la viruela y su tra- 
tamiento más adecuado, parece natural consignar 
algunas ideas y observaciones sobre su medio pro- 
filáctico ó preservativo y sobre la vacunación ó re- 
vacunación. 

Há ya algunos años que se viene combatiendo 
la inoculación variolosa, tomando por fundamen- 
to la frecuente trasmisión de gérmenes fatales que 
llevan consigo agentes destructores de la salud y 
aun de la vida. 

Hechos hay que confirman esta aserción. Y 
también es muy cierta la gravedad de los acci- 
dentes de la viruela natural, con lo que ocurre en 
la mayoría de los casos de la vacuna; por tanto, 
aunque pudiéramos con excesivas razones emitir 
nuestro juicio sobre la vacunación, dejárnoslo libre 
para que cada uno haga en este punto lo que 
crea y quiera. Materia es ésta bastante delicada, 
y un buen criterio podrá resolver asunto de tanta 
importancia. 

Los que sean partidarios de la vacunación pue- 
den y deben recomendarla después de los cuatro 
ó seis meses del nacimiento, así como á igual 
fecha por lo menos para aquellos de quienes se 
tome la linfa ; porque observando por un lado las 
buenas condiciones de salud del niño de quien se 
haya de extraer el pus, así como el tiempo prefi- 

Hostedby Google 



235 
jado, se habrán puesto los medios más seguros 
para evitar una vacunación sifilítica, puesto que 
consignado está en la Ciencia que la sífilis here- 
ditaria se desarrolla casi siempre antes de esta 
época. Es igualmente conveniente no mezclar 
sangre con la linfa vacuna. 

La revacunación sólo será conveniente en casos 
de epidemia, porque también es dudosa la dura- 
ción de la inmunidad de la vacuna. 

Aunque tampoco queremos consignar nuestra 
opinión sobre la eficacia ni sobre el razonamien- 
to empleado en favor de los preservativos, no 
obstante, como en el cólera, en esta enfermedad 
lo preferimos, lo usamos y lo recomendamos. Al 
efecto, durante una epidemia de viruelas la mucha 
experiencia ha enseñado que el preservativo res- 
ponde cumplidamente ; así es que deben tomarse 
ocho días seguidos dos glóbulos del Vacci?iutii ó 
V^ario¡Í7iti?n , porque indistintamente usan los 
prácticos uno ú otro, si bien damos preferencia al 
Vacciniini, y otros dos en la misma forma tres 
horas después de haber tomado alimento, ó un 
papel de los contenidos en la caja que se anuncia 
en el Catálogo, dividiendo cada papel para dos 
veces, disueltos en una cucharada de agua por la 
mañana en ayunas. Se descansa quince días y 
vuelven á usarse otros ocho días en la misma for- 
ma, descansando después otros quince, y así su- 
cesivamente mientras dure la epidemia. 

Hostedby Google 



236 

En los casos en que no se quiera vacunar al 
niño porque no sean partidarios de este procedi- 
miento, todos los años en la primavera se le 
administrará el preservativo por espacio de ocho 
días nada más, en la misma forma y manera que 
arriba va expuesto. 

Viruelas locas. 

Empieza con fiebre, y á los dos días sale una 
erupción semejante á las viruelas. Primero apare- 
cen en la espalda y en seguida se llenan, forman- 
do una eminencia puntiaguda que no está depri- 
mida. Generalmente desaparecen al quinto ó sex- 
to día sin dejar señal. 

Se diferencia de la viruela verdadera por no 
ofrecer el período de supuración. 

El tratamiento más adecuado es Aco7titum cada 
cuatro horas ínterin persiste la fiebre. 

Faltando ésta, Merciirius y Belladoiina cada 
cuatro horas si hay desvelos y extravío de las 
ideas. 

Vómitos. 

Consisten en la salida involuntaria, brusca, re- 
pentina y con intermitencia de las materias alo- 
jadas en el estómago. Son debidos á veces á ha- 
ber comido alimentos grasos ó de mala calidad, á 
las enfermedades del estómago, al desarreglo de 

Hostedby Google 



237 

gases, al aflujo de la bilis, á los cólicos en gene- 
ral, al tabaco. 

Ptdsatilla. Es el medicamento apropiado en 
este caso, y al propio tiempo observar mucha 
moderación en comer y beber. Si persistiesen las 
náuseas y empacho en el estómago, no habiendo 
producido efecto Ptdsatilla, se dará Nux vómica 
ó Ipecacicanha. 

Chaniomilla. Está indicada si algún arrebato 
de ira ó análoga inquietud han sido la causa, pro- 
duciendo una fiebre biliosa. 

Los pesares suelen producir también esta inco- 
modidad, en cuyo caso se usará Ignatia, Puede 
repetirse la dosis á las veinticuatro horas si no 
bastó la primera. 

Los niños están muy propensos á esta dolencia 
por el abuso de alimentos. Cuando se les presen- 
ta con estreñimiento, déseles Nux vómica, y 
cuando con diarrea, consúltese Pídsatllla y Cha- 
mo milla. 

Cuando después de la comida se vomita el ali- 
mento por debilidad del estómago, se empleará 
Arse7ticum; si la materia del vómito es negruzca, 
Ipecacuanha, y cuando sale con algo de sangre y el 
vómito vaya acompañado de frío, dése Veratrtmi, 

Las náuseas de las embarazadas se curan en 
casi todos los casos con Staphysagria ó Ipeca- 
cua?tha. 



dby Google 



238 

Vómito negro. 

Se halla como epidémico más frecuentemente 
en las costas de Levante de América, en las de 
Oeste de África y en las del Brasil. 

Ataca más generalmente al sexo masculino de 
constitución vigorosa. 

Se manifiesta dicha enfermedad con acceso de 
fiebre amarilla, con vértigos, dolores en el dorso 
y en los miembros, escalofríos y desfallecimiento; 
estos síntomas son poco duraderos, entrando en 
una reacción (la circulación de la sangre es más 
vehemente), pulso frecuente, rostro y ojos encen- 
didos, con dolores fuertes de cabeza, dorso, en los 
lomos y en los miembros, acompañados de bilis 
agria. La superficie del cuerpo y también la boca 
están secas, con mucha calentura, acompañada 
de delirio. 

En este estado permanece el enfermo veinticua- 
tro horas. 

Después se encuentra mejor y se queja única- 
mente de dolor en el estómago, malestar y desfa- 
llecimiento , pero trascurridas pocas horas se 
agrava. 

En el estómago se experimenta un dolor muy 
sensible, vómitos de color oscuro, piel y ojos lle- 
gan á ser amarillos, y trascurridas veinticuatro 
horas con los síntomas anteriores entra el vómito 
negro de que esta enfermedad toma su nombre. 



dby Google 



L 



239 
Algunas veces el vómito es solamente de sangre 
pura, otras veces es graso. 

Aconihunj se administrará en los primeros sín- 
tomas dos glóbulos disueltos en una cucharada de 
agua cada hora; después de algunas dosis entra 
en reacción, es decir, si el enfermo se acalora 
acompañado de sudores, dése cada dos horas, y 
se prosigue con este método hasta que la enferme- 
dad haya cedido. 

Veratrtim albíim, en la misma dosis y á los 
mismos intervalos, si hay sed ardiente, palidez de 
cara y frío general, con sudores, vómitos negros 
y abundantes. 

Ai'seiticitm, cuando la diarrea no cesa y si en- 
tra gran desvanecimiemto y flojedad; cuando hay 
vómitos de un líquido negruzco ó moreno, 5 centi- 
gramos de la primera trituración cada media hora 
hasta que el enfermo se alivie. 

Bclladojtna^ cuando hay delirio, calor en la ca- 
beza y en los ojos, horror á la luz ó fotofobia, do- 
lor de cabeza y en la frente : dos glóbulos cada 
hora. 

Camphoraj tiene gran eficacia si existe gran 
desvanecimiento y flojedad. 

Carbo vegetalis, conviene también en el trata- 
miento de la enfermedad, así como preservativo, 
si bien en esta forma no está indicado. 

Crotalus horridus, lo recomiendan los médicos 
americanos en los casos malignos, dos glóbulos 



dby Google 



240 

de la 12.^ dilución cada cuarto de hora, pero fal 
tan indicaciones detalladas. 

Mercurhis sohibilis , Fhospkortcs, Colocyntis y 
Lachesis son empleados también por el orden 
que van trascritos, dos glóbulos cada hora por es- 
pacio de cuatro, del primer medicamento, sigue 
después el segundo y luego el tercero cuando la 
diarrea no ha cesado con los medicamentos ante- 
riormente prescritos. 

Arseniciun, seis glóbulos disueltos en un vaso 
de agua, tomando cada día dos dosis en cantidad 
de una cucharada, se recomienda de preservativo 
contra el vómito negro. 

La dieta ha de ser severa y las bebidas han de 
ser mucilaginosas, azucaradas. 



dby Google 



MEDICAMENTOS DE CAUSA 



TNDICACIONES TERAPÉUTICAS QUE ES PRECISO 

LLENAR CON PREFERENCIA, ATENDIENDO AL 

AGENTE PRODUCTOR DE LA ENFERMEDAD 

Algunas veces una misma causa morbosa en- 
gendra padecimientos distintos, según las condi- 
ciones de cada individuo, es decir, su tempera- 
mento, constitución, idiosincrasia, profesión, gé- 
nero de vida, estado de salud, pareciendo en ta- 
les casos exigir medicamentos diferentes. Pero 
ocurre con frecuencia que se da el medicamento 
que corresponde á la causa, aun cuando parezca 
que no se halla indicado por los síntomas ; el pa- 
decimiento desaparece ó se simpliñca de tal modo 
. que es mas fácil curarlo luego con los remedios que 
estén más indicados. Así, por ejemplo, puede su- 
ceder que un susto produzca á un individuo un 
accidente nervioso, á otro una indigestión, á otro 
unas tercianas, y no obstante ser tan distintos unos 
de otros estos padecimientos, todos tres se curarán 

113 



dby Google 



242 

con Ophwi^ ó se pondrán en vía fácil de curación, 
por ser éste el medicamento que corresponde á la 
causa; al paso que si se prescinde de él, los ma- 
les se resistirán aun cuando se den otros que estén 
al parecer más indicados. Por esta razón es muy 
importante empezar por el de causa cuando ébta 
se la pueda descubrir, lo cual no siempre es po- 
sible. 

Con el objeto de facilitar la elección del reme- 
dio en estos casos, vamos á enumerar algunas cau- 
sas morbosas y los medicamentos que les con- 
vienen. 



CAUSAS MORBOSAS 

Alimentos flalulentos 
(verduras, ensaladas, 
legumbres, féculas) 

Alimentos grasos.. . 

— indigestos. 

— secos. . 

— crudos. . 

— dulces. . , 
Ácidos, vinagre, etc 

Alegría 

Aceite 

Ajos 

Baños, lociones. 



Café. 



Cambio de tempera- 
tura 



MEDICAMENTOS 



Bryonia, Arsejiictim. 

Pilis a ti lia. 

lodnm. 

Calcárea. 

Riíta graveolens. 

Ignatia amara. 

A?itimonium crudinn . 

Coffca. 

Pulsa ti I la. 

Sa badil la. 

Rh US, A 71 ti m o 71 i u m 

crzíduf/i. 
Á^ux voinica, Ig7zatia, 

ChaiJiomilla. 

Arse72Ícu)ii. 



'::^ 



dby Google 



243 



CAUSAS MORBOSAS 



MEDICAMENTOS 



Carne atrasada. .... Pulsatilla, Cardo vege- 
talis. 

— ahumada Calcárea, 

— fresca Cansticiim, 

— de embutidos, . B¿lladon?ia. 

— de puerco. . . . Pídsatilla, Carbo vege- 

talis, Sepia. 

Celos Hyoscyainiis, 

Disgustos, contrarieda- 
des. . Ignafia , Chamomilla. 

Embriaguez Nnx vómica. 

Esfuerzos físicos. . . . Árnica montana. 
Excesos venéreos.. . . Phosphori acidum, 

Niix vómica, Calca- 
rea. 
Frutas Arse7iicitm , Bryonia, 

China, Pulsatilla. 
Golpes, contusiones. . Árnica mo?itana. 

Huevos Ferritm. 

Humedad D nica mar a, Rhiis, Ve- 

ratrtim. 
Indignación Colocyiithis, StapJiysa- 

gria. 

Insolación Bclladonna, Camphora 

Ira, cólera Chamomilla, Bryonia, 

A'ux vómica. 
Leche Calcárea, A^itri aci~ 

dum, Coniíim, Sepia, 

SulpJiur. 
Legumbres secas. . . . Bryonia, Lycopodiiun. 
Licores Ntix vómica, Opitcm, 

Lachesis. 
Mercurio (Abuso del). Hcpar, Nitri acidum, 

Aurtím. 



dby Google 



244 



CAUSAS MORBOSAS MEDICAMENTOS 

Miedo, terror. .... Ophi7?i, Ignatia. 
Miel Natrum. 

Moluscos Lycopodhun. 

Pan Bryo7iia, Ptds aulla. 

Pescados Plumbuvi, 

Pimienta Arsenicimi, Cma. 

Queso' Colocyizthis. 

Quina (Abuso de la\ . Ipecacitaiiha , Árnica, 

Ferr^uii . 
Tabaco (Por haber fu- 
mado) Igfiatia, Fulsatilla , 

Spoiigia , Siaphysa- 

gria 

Té Selenin77z, 

Trabajos intelectuales. A^7íx vómica, Ignalia, 

Calcárea, Sepia, 
Vapores de carbón. . . Ar-nica. 



dby Google 



LIGERA DESCRIPCIÓN 



ALGUNAS TINTURAS 

INTRODUCIDAS 

POR LA TERAPÉUTICA HOMEOPÁTICA 
PARA EL USO EXTERNO 



Tintura de Ar7tica nionta?ia, 

— Caléndula. 

— Ledu7ii palustre. 

— Rhus toxicodendron, 

— JRíita graveolens. 
' — Staphys agria, 

— Thuya occidentalis, 

— Urtica urepis. 

Tintura de Árnica montana. 

Las flores de árnica tienen un olor aromático 
fuerte, que llega á excitar el estornudo, y el sabor 
es acre y amargo ; la raíz es muy acre y más 
activa. 



dby Google 



246 

Habita esta planta en las altas montañas de 
Europa. En España se encuentra muy abundante 
por los Pirineos, y también en las montañas de 
Burgos, Galicia, Santander, Moncayo, Aragón y 
Cataluña. 

Hahnemann, en su Materia medica pura, dice: 
ff A pesar de los dogmas artificiosamente cons- 
truidos, á pesar de las definiciones escolásticas, 
las distinciones y las sutilezas á que la Medicina 
ordinaria ha recurrido, jamás ha llegado á descu- 
brir la propiedad específica de esta planta ó á 
encontrar un remedio seguro contra las afecciones 
debidas á causas traumáticas, como son los golpes 
ó contusiones, las distorsiones, desgarramiento de 
las partes sólidas del cuerpo, etc. El vulgo tuvo 
que encargarse de este cuidado, y después de in- 
numerables é iniltiles ensayos encontró, por fin, 
el remedio que buscaba en el Árnica. Hace dos 
siglos que un médico llamado Fehr anunció este 
descubrimiento de la Medicina doméstica. Desde 
entonces el Árnica fué conocida con el nombre de 
Panacea lapsa? uní (de las caidas).» 

Si Hahnemann puede reclamar la introducción 
en la Medicina moderna de' algunos medicamen- 
tos, son, entre otros, sin duda alguna, el Árnica 
y el Acónito. 

Nadie duda que anteriormente á éste, ambos 
tenían carta de naturaleza, pues produciéndose en 
sus comarcas respectivas, eran coleccionados y 

Hostedby Google 



247 

clasificados por los botánicos, figurando sólo en 
las obras de éstos entre otras varias plantas ; pero 
aun cuando se conceda que en ciertos casos hayan 
llamado la atención de los médicos y los hayan 
aplicado empíricamente, habrán curado en algu- 
nas ocasiones, pero la mayor parte de las veces 
han producido en sus manos resultados funestos. 
Los profanos, con su instinto médico, los han 
empleado también desde tiempo inmemorial, es- 
pecialmente el Ariiica^ en las contusiones ; así es 
que en Alemania la llamaban Wimdkrant ó plan- 
ta de heridas, y varios médicos antiguos, en par- 
ticular Gredmg, escribieron sobre el Acónito, en- 
salzando sus virtudes en el reumatismo y otras ' 
afecciones ; mas para la gran mayoría de los mé- 
dicos de piincipios de este siglo, el Árnica, lo 
mismo que el Acónito, estaban proscritos de la 
práctica médica, y si líahnemann no hubiera ha- 
blado de ellos, no serían conocidos más que de 
los botánicos De todos modos, suprimida como 
estaba el Árnica en las farmacopeas, habría pa- 
sado inadvertida, y el Acónito sólo habría sido 
conocido por los toxicólogos como un veneno pe- 
ligroso que no era prudente manejar. 

La administración interna del Árnica, que se 
emplea por la escuela alopática, es otra usurpa- 
ción que se ha hecho á la Homeopatía ; pero como 
se acaba de consignar, antes de Hahnemann, no 
sólo apenas era conocida de unos pocos médicos, 



dby Google 



24^' 

sino que se tenía por lo menos como inútil, ya 
que no peligrosa, su administración. 

Hoy, por fortuna, la tintura de Ar?iica es de 
todos conocida y se encuentra en todas las farma- 
cias alopáticas^ aunque preparada de una manera 
distinta á la que exigen sus resultados ; y por sen- 
sible que sea decirlo, en no pocas de aquéllas 
adulterada. Como muchos no creen en la necesi- 
dad de la pureza de su preparación, tal cual lo 
ordena la escuela homeopática, cuando precisa- 
mente debe ser así para obtener de ella sus bené- 
ficos efectos, limítanse á ofrecerla y aun á despa- 
charla descaradamente con pretensiones de verda- 
dera é inmejorable. Sucede esto principalmente 
allí donde se quiere especular con la candidez del 
vulgo mediante anuncios estupendos, en los que á 
vuelta de fascinadoras y maravillosas curaciones, 
se citan textos de monjas, religiosos, pastores y 
demás gentes que están muy distantes de conocer 
_ esta y otras clases de preparaciones, puesto que 
exigen estudios especiales y detenidos. 

Tampoco debemos pasar aquí en alto que por 
querer el vulgo preparar por sí la citada tintura, 
ha dado lugar á que inconscientemente crea po- 
seer conocimientos suficientes para terminar bien 
tan delicada operación. Al efecto, acude al co- 
mercio en busca de lo necesario, sea bueno, me- 
diano ó malo, según es mucha, escasa ó nula la 
condición moral del vendedor, cosas ambas que 



dby Google 



249 
por regla general no se encierran en la conciencia 
médico-farmacéutica; de consiguiente, se ha pro- 
visto anticipadamente de plantas de menor valor, 
con las cuales burla la ignorancia ó buena fe del 
comprador. Ha llegado á tal punto el grado de 
falsificación en estos tiempos, que es rara, muy 
rara, la droguería que posee y expende la verda- 
dera Ar77Íca mo7it(iJia de linneo ; en cambio, es 
demasiado común que den por ella la biula mon- 
ta?ia, que tiene también la propiedad de excitar el 
estornudo. Drogueros hay que, no contentos de 
tal suplantación , dan por Árnica los Doronicos, y 
especialmente el llamado Matalobo, y otros la Ca- 
lendula; y por las calles de Madrid llega el escán- 
dalo á tal extremo, que gritan Árnica los vendedo- 
res, cuando lo que llevan es el Senecio vulgar, cu- 
yas propiedades son completamente distintas. 

Si después de tales explicaciones y de estos an- 
tecedentes aún hay incautos que prefieran adqui- 
rir una planta en sustitución de la que piden y pa- 
gan; enhorabuena, que á nadie culpen sino á sí 
mismos de su torpeza ó terquedad. Por nuestra 
parte quedamos satisfechos de haber manifestado 
las adulteraciones del árnica, y pasemos ahora á 
ocuparnos de sus aplicaciones. 

Si se recibe un golpe en la cabeza por efecto de 
una caida ó de otro modo cualquiera, que produz- 
ca atolondramiento, quedándose el paciente como 
muerto durante un rato y delirando al volver en 



dby Google 



250 

sí, hay que temer una conmoción cerebral ó la 
muerte al venir la reacción; y hay ocasiones en 
que es tan fuerte el choque, que el paciente no 
volvería en sí si no se le socorriese prontamente. 

El Ar?tica es un gran remedio en estos casos 
para moderar la reacción; previene los efectos con- 
secutivos á la congestión del cerebro y hace que el 
herido vuelva en sí. 

Debe conducirse al enfermo á un sitio tranquilo 
y oscuro, no hacer ruido cerca de él y adminis- 
trarle Ar?2¡ca interior y exteriormente, y aun por 
olfacion. Si sobreviene fiebre, se administra el Ár- 
nica al interior, una dosis de hora en hora, y 
cuando ya se han tomado algunas dosis de ésta, 
se hace uso de la BeIlado?tna. 

Este medicamento es muy útil en las contusio- 
nes, caidas, golpes ó heridas contundentes, y en 
las magulladuras, aun cuando la piel esté dislace- 
rada. 

También lo es después de fuertes ejercicios cor- 
porales, en cuyo caso se usa con provecho friccio- 
nando las extremidades con el Árnica diluida en 
agua, que proporciona el mas pronto descanso. 

En la debilidad muscular originada por el exce- 
so de ejercicio produce el mismo resultado, así 
como también cuando por la misma causa se for- 
man ampolla ó vejigas en los pies ó en las manos 
al hacer gimnasia, remar, etc. En los sabañones 
que no están ulcerados, en el dolor de los callos 

Hostedby Google 



{ 251 

ptoducido por la presión del calzado y en el que 
resulta después de cortados aquéllos, una loción 
con Aj-nica diluida en agua alivia prontamente los 
dolores. 

También es muy eficaz el Arjiica en las heridas 
peligrosas por caidas ó instrumentos contundentes, 
contra el dolor que sobreviene á consecuencia de 
la extracción de los dientes ú otras operaciones 
quirúrgicas que han comprimido violentamente las 
partes sensibles, como, por ejemplo, después de 
la reducción de las luxaciones, fracturas, etc. 

Alivia, ademas, los dolores de gota; pero si se 
usa como fomento debe tomarse interiormente. 

En cuanto á su empleo en las contusiones, di- 
remos cuatro palabras. 

Toda contusión tiene sus grados diferentes se- 
gún su intensidad ; las hay ligeras que apenas afec- 
tan en nada los tejidos, y las hay que producen 
una desorganización casi completa de éstos : si son 
graves, van acompañadas de equimosis, produci- 
dos por la rotura de los vasos capilares, y la gran 
extensión de estos equimosis, que es á veces de 
dos decímeti'os alrededor del punto contundido, y 
la sensación de dolor que producen es de todos 
conocida, así como sus consecuencias, fatales mu- 
chas veces, y que en ocasiones exigen los recursos 
de la Cirugía. En estos casos el Árnica, aplicada 
en tintura ó diluida (pero siempre preferible la 
disolución acuosa más ó méuos concentrada^^ es 



dby Google 



252 

un remedio excelente y cuyos benéficos resultados 
se comprueban todos los días, no igualándola en 
propiedad curativa ningún otro medicamento de 
los conocidos para estos casos. 

Muchos otros ejemplos podríamos citar en cor- 
roboración de estas verdades ; entre ellos, los lidia- 
dores de toros no hacen excursión alguna sin que, 
como primera necesidad, vayan provistos de esta 
tintura; otro tanto sucede en los grandes talleres 
y centros donde los golpes son frecuentes. 

Manera de usarla. — Veinte gotas de la 
tintura por cada 120 gramos de agua son suficien- 
tes para usar en fomento. 

Siempre que la contusión sea de alguna impor- 
tancia, conviene tomar al interior una cucharada 
cada cuatro horas de la disolución de una gota de 
tintura en medio .vaso de agua, ó haciéndolo más 
de tarde en tarde á seis, ocho y más horas, según 
vaya cediendo el padecimiento. 

Por algunos prácticos empieza á usarse el Algo- 
don ar7ticado en vez de lociones y fomentos de 
tintura de árnica, humedeciendo aquél, y se aplica 
sobre la parte enferma. 

Tintura de Caléndula. 

Aun cuando ha sido empleada antiguamente la 
planta como vulneraria por los campesinos y por 
algunos médicos alópatas empíricamente contra 
los vómitos, cardialgias^ induraciones escirrosas y 



dby Google 



253 

hasta en ulceraciones carcinomatosas, su uso alo- 
pático se ha abandonado. 

A esta planta se la ha llamado también Ver- 
riícaria, por su importancia en la curación de las 
verrugas y los callos, colocando las hojas sobre 
aquéllas ó éstos. 

El conocimiento de sus usos se debe principal- 
mente á algunos homeópatas alemanes, que han 
probado por experimentos repetidos que debe usar- 
se con preferencia al Árnica, cuando la parte he- 
rida está cortada ó dislacerada más que magulla- 
da, y para combatir los efectos de toda clase de 
golpes y contusiones, y en particular/(2;-<2 acelerar 
la cicatrización de las heridas. 

Algimos de los ensayos sobre el uso de esta 
planta se deben al Dr. Thorer, quien asegura que 
posee la propiedad de disminuir la supuración en 
los casos de violencias físicas. 

La tintura de Caléndula, primeramente introdu- 
cida por el Dr. Schneider, de Fulda, merece espe- 
cial atención como remedio para las heridas. 

Su preparación especial, hecha tan sólo con la 
flor, se debe al farmacéutico Fluggé, el cual, yen- 
do en un carruaje, cayó de él y se magulló una 
pierna, produciéndose una herida profunda: se 
aplicó inmediatamente compresas empapadas en 
la tintura, y á los seis días la herida estaba com- 
pletamente curada. 

A un carpintero que con un hacha se hizo una 

Hostedby Google 



254 

gran herida en el pié, se le aplicaron compresas 
empapadas de esta tintura, y á los seis días su 
herida curó también perfectamente. 

Otros muchos casos notables podríamos referir, 
pero sería muy prolijo para este pequeño libro; 
causa por la cual nos limitamos á recomendar que 
en todos los casos en que las partes carnosas han 
sido destrozadas, y que no pueden unirse los bor- 
des de la herida con tafetán de árnica ó emplasto 
aglutinante, se debe aplicar la tintura de Calen- 
dula en fomentos, previniéndose así por completo 
ó disminuyéndose notablemente la formación de 
supuraciones, tan penosa en los casos de heridas 
graves. 

Las heridas dislacerantes no deben tocarse mu- 
cho con los dedos, porque de hacerlo así, la infla- 
mación será mayor; si sangran, debe contenerse 
la hemorragia como en los casos generales, y si 
son secas, se pueden lavar con agua templada y 
cubrir la herida con un trapo fino, que se conser- 
vará constantemente humedecido con fomentos de 
Artiica, si es que está más magullada que cortada, 
y si ]a incisión ó cortadura es la que predomina 
sobre la contusión, se deberán preferirlos fomen- 
tos con la tintura de Caléndula. 

Manera DE USARLA. — Veinte gotas de esta 
tintura en 120 gramos de agua bastan para los 
fomentos : puede hacerse más fuerte doblando el 
número de gotas de la tintura ó usándola pura, 

Hostedby Google ^ 



255 
pues no hay que temer el exceso de ella ; y si la 
hemorragia es considerable, empléese el Algodón 
de caléndula en vez de los fomentos. 

Tintura de Ledum palustre. 

El Ledum pahistre fué utilizado en la antigüe- 
dad empíricamente por los médicos suecos. Los 
pampesinos del Canadá, de Noruega y de la La- 
cón ia usan la hoja en lugar del té. Se ha usado 
también en decocción para extinguir las pulgas en 
los bueyes y en los cerdos. Linneo, á quien debe- 
mos el conocimiento de este hecho, dice que la 
misma decocción, tomada al interior, ha curado 
violentas cefalalgias y una especie de aitgina, con- 
tra la cual los demás medios fueron ineficaces. 
Westring manifiesta también los buenos resultados 
que le produjo este medicamento en una angina 
epidémica y contagiosa muy mortífera, que se ca- 
racterizaba por tos convulsiva y rápida y conside- 
rable tumefacción de las glándulas amígdalas, muy 
dolorosa y acompañada de fiebre lenta. 

El uso de esta planta parece que disminuye con- 
siderablemente la temperatura de la sangre. 

Usada en fomentos, dicen Mérat y De Lens que 
cura la coqueluche, lepra, sarna y tifia. Se le atri- 
buyen cualidades narcóticas y es á propósito para 
calmar las fiebres exantemáticas. 

Las tradiciones alopáticas son, sin embargo, 

Hostedby Google 



256 

■muy vagas y escasas; el empleo de este medica- 
mento había caído en desuso completo hasta que 
Hahnemann publicó su patogenesia. 

El Dr. Teste asegura que este remedio en tin- 
tura es para las heridas causadas por instrumentos 
punzantes, lo que la de Árnica para las Qontu- 
siones. 

Una de las cualidades más notables del Leduní 
es el poder especial que posee para curar instan- 
táneamente los efectos de las picaduras causadas 
por los mosquitos; bien entendido que lo que mo- 
difica y quita en el acto es el picor y escozor que 
producen, mas no la inflamación, que se disipa 
gradualmente. 

Las picaduras de abejas, tábanos y avispas se 
curan también prontamente con el uso externo de 
este remedio, así como las mordeduras de ratas, 
gatos y caballos. 

Los sabañones, á consecuencia de un frío gene- 
ral del cuerpo, con aspecto azulado de la piel, se 
curan también con la tintura de Ledum. 

Con el Ledum se han curado varios panadizos 
producidos por pinchazos de agujas y picaduras 
por aguijones de insectos, una violenta mordedu- 
ra de una rata de agua en el índice de la mano 
derecha, una herida grave que recibió una señori- 
ta que estando bordando se cayó y se atravesó 
la mano con la aguja de boi^dar ; no hubo pér- 
dida de sangre, pero observó un frío intenso que 



ostedby Google 



257 

acompaña generalmente y caracteriza la fiebre del 
Ledum, curándose en seis ó siete días. 

Conviene advertir que si el instrumento punzan- 
te, el aguijón de la avispa, de la abeja ó del tá- 
bano quedan dentro de la herida, es necesario sa- 
carlos después de la primera aplicación del Lcdtun. 

Manera de usarla. — Veinte gotas de la tin- 
tura en 120 gramos de agua, para mojar compre- 
sas de lienzo que se aplican sobre la parte enfer- 
ma, renovándolas siempre que se sequen, hasta la 
extinción del mal. 

Tintura de Rhus toxicodendron. 

La Medicina antigua ha querido utilizar esta 
planta, pero siempre á ciegas y empíricamente. 

Dufresnoy, médico de la Armada y profesor 
de Botánica en Valenciennes, se sirvió de ella con 
éxito en las costras herpéticas y en \djs, parálisis. 
Otros varios médicos de Bruselas, entre ellos Ver- 
deyen, Kok y Van Baerlen, obtuvieron resultados 
análogos, Pontingon, profesor de la Escuela de 
INÍontpeller, curó en quince días un paralítico con 
el extracto de esta planta, y Gonan restableció 
en algunas semanas á un hemiplégico. 

A pesar de estos resultados, el Rhus siguió la 
misma suerte del Árnica; se hicieron de él gran- 
des elogios, se le atribuyeron prodigios, y por úl- 
timo fué abandonado. 

Uno de sus efectos curativos más decididos fué 

Yí 

Hostedby Google 



. 258 
demostrado por Hahnemann en la epidemia de ti- 
fus del año 1813, ea la que no perdió un solo en- 
fermo, en tanto que perecieron muchos de los que 
fueron tratados de diferentes maneras. 

Las verrugas se han curado tocándolas diaria- 
mente con la tintura de Rhiis. 

Lns terceduras también se curan en pocos días 
con la aplicación de este remedio. 

Es curativo para los sabañones, callos y torce- 
duras de las articulaciones cuyo dolor se aumente 
con los movimientos, más principalmente de no- 
che en la cama. 

Se emplea asimismo contra el reumatismo cuan- 
do el dolor se aumenta y se siente mayor rigidez 
al mover las articulaciones, después del descanso 
y al despertar por la mañana^ administrándose en 
estos casos al interior en glóbulos. 

Manera de usarla.— Veinte gotas de la tin- 
tura en 120 gramos de agua para fomentos. 

Tintura de Ruta graveolens. 

Empíriawunte se emplea esta planta contra la 
epilepsia, el histerismo, la hidrofobia, la debiUdad 
de la vista (por exceso de lectura), las hemorra- 
gias nasales, úlceras fétidas de las encías, cólicos 
flatulentos (en los histéricos), inercia de los intes- 
tinos, etc., etc.; pero hoy día ha caido en desuso 
entre los alópatas. El vulgo la ha usado como des- 
infectante. 



Hlstedby Google 



259 

Homeopáticamente preparada su tintura, es no- 
table por sus propiedades en la ceguera produci- 
da por enfermedad del nervio óptico. 

Es también específica en las lesiones mecánicas 
de las articulaciones de las muñecas y tobillos, y 
en las parálisis reumáticas de estos órganos y en 
las úlceras por decúbito. 

En las neuralgias intermitentes que parten de 
los ojos y se ramifican por las regiones supraor- 
bitarias y parietales, siguiendo el trayecto de las 
ramas nerviosas, ha dado también buenos resul- 
tados. 

Es útil después del Árnica, y cuando ésta ha 
concluido su acción en los dolores contusivos de 
antiguas lesiones traumáticas que afectan una for- 
ma periódica. 

Manera DK USARLA. — Se usa en fomentos, 
en la proporción de 20 gotas de la tintura en 120 
gramos de agua. 

Tintura de Staphysagria. 

Las aplicaciones de las semillas de Staphysagria 
están reducidas á muy insignificante número. Dios- 
córides recomendaba la masticación de las semi- 
llas en la odontalgia. Schulz, habiendo querido 
en una ocasión en que padecía ^olor de dientes 
ensayarla en sí propio, fué tal la excitación que le 
produjo, que creyó volverse loco. Hoy día se ha 
abandonado su uso in la Medicina alopática, y es 



dby Google 



26o 

más, apenas se conoce por los médicos de la an- 
tigua escuela. 

La aplicación de la tintura de la semilla, ho- 
meopáticamente preparada, es altamente recomen- 
dable contra el marco. El Dr. Teste, en una 
nota (página 337), se expresa en estos términos: 
«Habiendo comprobado en varias ocasiones, y en 
mí mismo, los síntomas del mareo producidos por 
esta sustancia, me hicieron pensar que podría ser- 
vir como remedio á esta molestia, y al efecto, de- 
seoso de comprobar el hecho, preparé loo pocio- 
nes de 125 gramos, conteniendo cada una tres 
gotas de una dilución de Staphysagria, las cuales 
se distribuyeron en el espacio de algunas semanas 
entre otras tantas personas propensas al mareo y 
que marchaban hacia Inglaterra, América, etc. 
Desgraciadamente, y á pesar de las más forma- 
les promesas y de las mayores instancias de mi 
parte, no pude obtener sino imperfectamente co- 
nocimiento del resultado del mayor número de 
ellas. Sin embargo, lo que llegué á saber de posi- 
tivo fué que de veinte personas, siete encontraron 
en la Staphysogiia una inmunidad completa, y 
según ellas maravillosa, contra una molestia que 
hasta entonces no habían podido conjurar (muchos 
de estos individuos habían ensayado sin resultado 
el Cocculus y el Arsenictnn) ; ocho experimenta- 
ron un alivio muy pronunciado, tal como el no 
tener vómitos, lo cual jamás les había sucedido, y, 



dby Google 



251 

finalmente, en los cinco restantes el medicamento 
no produjo efecto alguno, j> 

La tintura de Staphysagria se usa también con 
buen éxito á la dosis de una gota en 6o gramos de 
agua, para tomar una cucharada cada cuatro ho- 
ras, contra los dolores de cabeza matutinos, vérti- 
gos, prurito del cuero cabelludo, caida abundante 
del cabello, y para la caries de los dientes ó mue- 
las, odontalgia con hinchazón de la mejilla y do- 
lor violento, sienc o preferible á la disolución de 
la tintura en agua, dos glóbulos ea una cucharada 
de agua, repetidos cada quince minutos. Es muy 
conveniente en estas afecciones de la boca enjua- 
garse al mismo tiempo cada quince ó veinte mi- 
nutos con una disolución de I o gotas de la tintura 
en 1 20 gramos de agua. 

En las cortaduras ó incisiones hechas con ins- 
trumento cortante se^ propina asimismo con pre- 
ferencia á la de Árnica, empapando las hilas ó 
compresas en una disolución de 20 gotas por 90 
gramos de agua, y tomando á la vez al interior 
una cucharada cada tres horas de la disolución de 
4 gotas por 200 gramos de agua. 

Por último, algunos prácticos homeópatas ase- 
guran que de todos los medicamentos conocidos, 
\\ Staphysagria reúne mayor probabilidad de ser 
útil y conveniente para curar las náuseas de las 
embarazadas, á la dosis de dos glóbulos en una 
cucharada de a?ua cada cuatro horas. 



dby Google 



202 

Tintura de Thuya occldentalis. 

Antiguamente se ha usado en los Estados Uni- 
dos el agua destilada de esta planta, para comba- 
tir la hidropesía, y la misma agua destilada, exte- 
riormente, para los dolores de los músculos. 

En ciertos casos de reumatismo, cuando los do- 
lores son desgarradores y tensivos como de dislo- 
cación, con sensación de debilidad, con hinchazón 
encarnada, lustrosa y punzante al contacto, una 
fricción de lo gotas de tintura de Thuya diluidas 
en 30 gramos de agua calma los dolores. 

Cuando casi todas las articulaciones de los 
miembros inferiores y superiores están atacadas 
de dolores tractivos con entumecimiento y temblor, 
si hay calambres en aquéllos, se da una fricción de 
partes iguales de tintura de Thttya y alcohol. 

También está muy indicada la tintura de lliu- 
ya para los callos de los pies y de las manos, los 
sabañones, las verrugas y los condilomas vené- 
reos: en fricciones, lociones y con hilas empapa- 
das en la misma y renovadas cuando se sequen. 

Asimismo produce excelentes resultados en úl- 
ceras procedentes de operaciones indebidas, que 
muchas veces se practican para arrancar ó extir- 
par las excrecencias arriba dichas. 

En las úlceras que reconocen el anterior origen 
s€ aplicará la Thttya en las dos últimas formas de 

Hostedby Google 



263 
que hemos hablado, sin descuidar administrarla 
en glóbulos al interior. 

Las dosis ó proporciones cuantitativas en que 
puede- administrarse exteriormente la Tlmya es la 
de 12 gotas para 6o gramos de agua. 

No hay que olvidar el uso externo de esta tin- 
tura, porque si las úlceras presentaran el carácter 
irritativo é inflamatorio^ se puede emplear en po- 
mada preparada con I2 gotas de aquélla en 5 gra- 
mos de vaselina ó de glicerina^ 

El mejor antídoto para la Thuya es el alcanfor. 

Tintura de Urtica urens. 

Alopáticamente se ha usada la planta contra 
las afecciones reumáticas, la gota, el cálculo y 
arenillas, el sarampión, la viruela, catarros cróni- 
cos, asma húmedo y contra la pleuresía. 

Preparada la tintura con arreglo á las prescrip- 
ciones para el tratamiento homeopático, se consi- 
dera específica para la curación pronta y rtidical 
de las quemaduras, y algunos prácticos hasta la 
recomiendan también paj-a las contusiones y he- 
ridas. 

En todos los casos de quemaduras ó escaldadu- 
ras, una de las primeras diligencias debe ser pre- 
servar del aire la superficie lesionada, para lo 
cual se usa el algodón en rama ó la tela de algo- 
don de tejido compacto. 

Hostedby Google 



204 

Las quemaduras pueden ser producidas por só- 
lidos calientes y escaldaduras ó quemaduras pro- 
ducidas por líquidos. 

Si se han encendido las vestiduras, lo primero 
que hay que hacer es sofocar el fuego, lo cual se 
consigue fácilmente envolviendo al individuo en 
mantas ó con sus propias vestiduras, teniendo cui- 
dado de no hacer aire á su alrededor y de echar 
al paciente en el suelo, porque la posición vertical 
favorece la combustión. 

Dominado el fuego, quítense suavemente las 
vestiduras del rededor de la superficie quemada, 
y si se hubiese pegado alguna porción del vestido 
á la piel, no hay que arrancarla, sino cortar con 
cuidado la tela que la circunda. 

Si el individuo se ha escaldado, como las ropas 
están mojadas, se quitan con facilidad ; pero hay 
que tener cuidado de no arrancar la piel, que á 
veces suele pegarse á ellas. 

El tratamiento hade ser de dos modos : uno que 
podemos llamar mecánico, y otro específico; el 
primero tiene por objeto prevenir al acceso del 
aire á la lesión ; el segundo auxiliar á la naturale- 
za para que devuelva con más prontitud la salud 
á las parles afectadas. 

El tratamiento de las quemaduras y escaldadu- 
ras no difiere más que bajo el punto de vista de la 
mayor ó menor profundidad de la lesión; así es- 
que su división natural es la siguiente : tratamien- 



dby Google 



J 



265 

to de las quemaduras superficiales, y tratamiento 
de las profundas. 

Cuando la lesión es superficial y sólo la piel 
está afectada, tómese un pedazo de algodón en 
rama ó tela de algodón un poco mayor que la su- 
perficie lesionada, empápese bien con tintura de 
Urtica urens y apliqúese sobre la parte quemada, 
cubriendo luego el algodón con un pedazo de hule 
de seda ó en capas adicionales de algodón ó tela 
seca, y véndese para evitar el contacto del aire. 
Luego que se seque, mójese de nuevo con la tin- 
tura, sin quitar ó levantar el algodón que está 
aplicado á la quemadura, y úsese al interior un 
glóbulo de Cant/iaris, disuelto en una cucharada 
de agua, y repítase cada hora. 

Tan luego como cese el dolor, ó bien al cabo 
de ocho horas (según la extensión ó la gravedad 
de la quemadura), se puede examinar la parte, y 
si es necesario se continúa el mismo tratamiento, 
ó se procede como diremos más adelante. 

Si la lesión ha penetrado profundamente, lo 
cual se conocerá en que la piel está quemada y 
negra, procédase como acabamos de decir. 

La capa de algodón más próxima á la parte 
quemada deberá conservarse bien mojada y no 
quitarla por lo menos en veinticuatro horas. 

Para. las quemaduras de la boca ó de la gargan- 
ta producidas por la inhalación de vapor ó por 
tomar bebidas ó alimentos demasiado calientes, 

Hostedby Google 



266 

se echarán en medio vaso de agua tres gotas de 
la tintura de Árnica ó de la de Urtita urens para 
tomar cada diez, quince ó veinte minutos. 

Dada á conocer en España la tintura de esta 
planta por el Dr. Somolinos, fué empleada con 
gran éxito en la campaña de África^ para la que, 
entre otros donativos que éste hizo, figuró uñ cre- 
cido número de frascos de ella, cuyos provechosos 
resultados se comprueban en los capítulos xxxiil 
y XXXVI de la Historia Médica de la citada guerra 
de África, refiriéndose en ella varios casos de cu- 
ración. 

Modo de usarla. ~ La tintura de Urtica 
urens varía en el modo de usarla, según sean 
las indicaciones que debe llenar. 

En las quemaduras de primer grado, caracteri- 
zadas por la rubicundez de la piel, sin inflamación 
ni ulceración, ó inflamación ligera, se emplea 
para fomentos el algodón en rama empapado en 
la tintura. 

En las de segundo grado ^ caracterizadas por la 
existencia de ampollas ó vejigas, hay que emplear 
la tintura mezclada ó diluida en partes iguales de 
agua. 

Y en las de tercer grado, que se diferencian de 
las anteriores en que la piel se ulcera y los tejidos 
se destruyen, exige el uso de la tintura en la pro- 
porción de una parte de ésta por cuatro ó cinco de 
agua. 

Hostedby Google 



207 

En todas ellas se continuará el uso del algodón 
en rama empapado en la mezcla hasta la comple- 
ta curación. 

Por último, en las heridas causadas por arma 
de fuego, la aplicación de la tintura en estado de 
pureza por medio de los fomentos no debe cesar 
hasta que desaparezcan completamente los do- 
lores. 



? 



dby Google 



rA 



ADVERTENCIAS GENERALES 



SOBRE LOS ENVENENAMIENTOS 



Se da el nombre de eavenenamiento al conjun- 
to de accidentes graves producidos por la acción 
de cierLas sustancias llamadas venenos, ya se in- 
troduzcan por las vías digestivas, por las respira- 
torias, ó se inoculen por la piel y pasen al torrente 
circulatorio. 

Como en casi todos los envenenamientos é in- 
toxicaciones se ignoran generalmente los síntomas 
ó signos si no se tiene conocimiento de algunas 
circunstancias particulares, describiremos, al efec- 
to, aquellos que suelen presentarse. 

Percibe el paciente respiración con olor nausea- 
bundo, tiene en la boca sabor desagradable, ácido 
y con ardor que parece como que le quema la 
garganta y el estómago, siente seca la boca y es- 
pumosa, las encías y los labios bajos de color, 
pero blanquecinos ó amarillentos, el color general 

Hostedby Google 



I 



209- 

de la cara pálido y aplomado, la fisonomía alte- 
rada, pérdida de la vista, del oido y agitación 
general, tiene eructos, náuseas y vómitos más ó 
menos frecuentes de materias biliosas y sanguino- 
lentas, que cuando caen en el suelo ó en la vasija 
que los arroja parece que hierven, y si se moja en 
ellas el papel de tornasol, le hace cambiar de co- 
lor; el pulso casi siempre es frecuente, pequeño 
y contraido, la respiración anhelosa ó difícil, sed 
ardorosa, y cuando hay sudores fríos, la emisión 
de la orina es lenta. 

Debe avisarse á un médico con urgencia, y 
mientras estimular al enfermo para que vomite, 
salvo los casos en que está contraindicado el vó- 
mito, cuales son aquellos en que el veneno es 
corrosivo y conviene neutralizarle, si es posible, 
inmediatamente. 

Debe procurarse no administrar el contraveneno 
químico sino en caso de absoluta necesidad, cuan- 
do existe en el interior del estómago una fuerte 
cantidad de sustancia tóxica. 

Las sustancias vegetales tienen en el alcanfor 
un antídoto dinámico que neutraliza la acción de 
todas ellas, y cada una tiene ademas, en particu- 
lar, sus antídotos especiales, según los diferentes 
efectos que produce consecutivamente. 



dby Google 



MODO DE COMBATIR 



LOS PRINCIPAL-ES ENVENENAMIENTOS 



En todo envenenamiento las indicaciones que 
hay que seguir son: expeler la sustancia venenosa 
casi siempre; basta 5 centigramos de tártaro emé- 
tico en 120 gramos de agua, repitiendo dicha do- 
sis tres ó cuatro veces con intervalo de algunos 
minutos, y al mismo tiempo se le da á beber mu- 
cha agua tibia; si el vómito no fuera rápido y su- 
ficiente, se titilará la campanilla y se pondrán la- 
vativas purgantes. Minutos después de administra- 
do el emético, si el enfermo ha vomitado bastante, 
hará uso del antídoto químico necesario para 
trasformar el veneno soluble por veneno compues- 
to insoluble, y, por último, hacer uso de los medi- 
camentos necesarios ó antídoto dinámico, que ya 
al efecto van consignados en cada sustancia para 
curar los padecimientos consecutivos que han de 
restablecer la salud. 



dby Google 



271 

Las referidas sustancias venenosas son muchas , 
porque todo medicamento administrado intempes- 
tivamente y á dosis demasiado fuertes se conside- 
ra como veneno. Aquí, sin embargo, no hemos de 
ocuparnos sino de los venenos más conocidos y 
comunes y más al alcance de los profanos, indi- 
cando los medios que es preciso emplear para evi- 
tar una desgracia. Dividiremos los venenos en tres 
clases : minerales, vegetales y animales. 

Prímera clase: venenos minerales. 

Ácido sulfúrico {aceite de vitriolo). 

— NÍTRICO (agua fuerte). 

— CLORHÍDRICO (espíritu de sal fumante). 
No debe darse vomitivo alguno ni excitar- ni fa- 
vorecer los vómitos.. Administrar cuanto antes una 
cucharada grande de magnesia disuelta en una 
taza de agua, y 4-epetir la dosis hasta que -cese el 
ardor, los dolores y la gana de vomitar. A falta 
de buena magnesia, agita de Jabón en gran can- 
tidad. 

Neutralizado el veneno, debe darse á beber al 
enfermo algún líquido mucilaginoso y administrar 
Aconitiim, Bryo?tia, Pulsatilla ó ITepar, según los 
síntomas que se presenten. 

■Cloruro mercúrico. (Sublimado corrosivo, 
solimán. ) 

Los mejores remedios contra este envenena- 



dby Google 



272 

miento son agua con clara de huevo, alternada con 
agua azucarada y también leche. 

Los padecimientos consecutivos, propios de la 
acción del mercurio, se corrigen con Hepar sul- 
phuris, Nitri acidum, lodum ó Fcrrum, según 
los cuadros de síntomas que se presenten. 

Arsénico. ( Acido arsenioso y sus prepara- 
dos.) 

El contraveneno químico es el hidrato de óxido 
férrico en estado gelatinoso ; pero como éste no 
se encuentra en todas las farmacias, puede em- 
plearse el hierro dializado administrado en más ó 
menos cantidad, según la del veneno ingerido^ 
pero en general á cucharadas : son convenientes 
también la magnesia calcinada, el agua cojt clara 
de huevo y leche, y el agua azucarada en partes 
iguales con agua de cal. 

Para los efectos consecutivos son principalmen- 
te Ipecacuanha, China y Veratrum, según el ca- 
rácter de los síntomas. 

Cobre (Sub acetato de). (Verdete, carde- 
nillo. ) 

Los contravenenos son : agua muy cargada de 
clara de huevo (cuatro claras por 400 gramos de 
agua), la magnesia calcinada (15 gramos por 360 
de agua) y el óxido férrico dializado administrado 
á cucharadas. 

Los medicamentos que principalmente pueden 
convenir para curar los padecimientos consecuti- 



dby Google 



273 
Vos, son: Belladonna, ChÍ7ta, Mercurius, Nux 
vómica. 

FÓSFORO. 

La primera indicación es promover el vómito 
titilando la campanilla con un poco de tabaco 
ó mostaza encima de la lengua. Luego debe ad- 
ministrarse infusión concentrada de café, y más 
larde ruagnesia calcinada^ 15 gramos en un vaso 
de agua. No deben darse sustancias grasas, acei- 
te, ni leche. 

Los efectos consecutivos indicarán^ tal vez, 
N'iix vómica 6 Lache sis y aun Phosplioriis. 

Plomo (Sales de). (Extracto de saturno, al- 
bayalde.) 

Importa provocar cuanto antes vómitos y depo- 
siciones. Es conveniente el sulfato de magnesia 6 
de sosa^ á cucharadas, y el agua albuminosa. 

Para los padecimientos consecutivos están indi- 
cados principalmente Opuní^ Belladomta, Nux 
vómica^ SulpJiur^ según los síntomas que se pre- 
senten. 

Petróleo. (^Aceite mineral.) 

El que inadvertidamente beba alguna cantidad 
de esta sustancia debe procurar vomitarla en se- 
guida, y beber luego ^ con frecuencia, agua con 
azúcar, tisana de cebada ó emulsión de goma, y 
despueá leche aguada. Tomar algunas dosis de 
Ipecacuanha, y luego, si es preciso, Aconitum y 
Nux vómica, 

18 

Hostedby Google 



274 

Tufo de carbón. 

Las personas que se han atufado conviene que 
respiren aire puro, y debe dárseles á oler vinagre. 
Luego tomarán café, y si el atufamiento ha sido 
tan fuerte que les haya embargado los sentidos, 
habrá que recurrir después á O/iiim y Bella- 
do7ina . 

Segunda clase : venenos vegetales. 

Aguarrás. (Esencia de trementina ) 

Esta sustancia produce una violenta irritación 
en todo el tubo digestivo. Debe darse á beber en 
abundancia agua tibia azucarada, alternada con 
agua ligeramente albuminosa ó solución de goma 
arábiga, 15 gramos de ésta por 400 de agua. 

Los efectos consecutivos se combatirán, según 
la forma en que se presenten, con Bellado?t?2a^ 
Bryonia, Cantharis ú Opium. 

Solanáceas. (Belladona, estramonio, taba- 
co, etc , y sus alcaloides, atropina, nicotina, etc.) 

Después de provocar la expulsión del veneno 
por medio del vómito, debe darse como contrave- 
neno una poción iodurada á medios vasitos (agua 
500 gramos, ioduro potásico 2 gramos, iodo i 
decigramo). Son de recomendar el vinagre y el 
café. 

La intoxicación se combatirá mediante el Opium, 
Nux vómica , Camphora^ según el cuadro de sín- 
tomas, 



dby Google 



275 

Cicuta. 

Es fácil confundirla con el perejil y comerla en 
aderezo con las viandas. Débese en seguida pro- 
mover el vómito y dar luego, si la cantidad inge- 
rida fuese mucha, la poción iodurada. Es conve- 
niente también la infusión de café. 

Los efectos consecutivos se combaten con Opiwn, 
Belladoiina ó Camphora, según el carácter que 
presentan . 

Nuez vómica y Estricnina. 

Después de haber hecho vomitar al enfermo con 
el emético y purgar con aceite de almendras dul- 
ces ó con el de ricino, se administrará interior- 
mente á vasitos, como contraveneno, una disolu- 
ción de ioduro potásico iodurada, también una 
mfusion concentrada de agallas ó un cocimiento 
bastante cargado de corteza de encina. 

Las molestias consiguientes se tratarán con 
Opíum. 

Opio. 

Los síntomas por los que puede venirse en co- 
nocimiento del envenenamiento por el opio, son: 
vómitos espontáneos casi siempre, estado apoplé- 
tico, estertor, pulso lleno y lento, pupilas con- 
ti-aidas, convulsión tetánica ó de rigidez. Cuando 
la dosis del veneno no ha sido demasiado fuerte, 
puede haber delirio y alucinación. 

La primera indicación, si aún se llega á tiempo, 
es la de evacuar el veneno, valiéndose al efecto 

Hostedby Google 



276 

de la titilación en la campanilla con las barbas 
de una pluma ó agua caliente ; se administra des- 
pués la dtsolucio7i iodurada (en la forma como se 
prescribe para las solanáceas ) , de la que se da- 
rán, unas cuantas dosis; acto continuo se prescri- 
birá Bellado7ina en tintura, á gota por cucharada, 
y se insistirá en su uso hasta que la pupila se di- 
late. Si faltasen estos medios ó hasta que pudie- 
ran proporcionárselos, pueden usarse el café ne- 
gro y los ácidos. 

Setas venenosas. 

Es urgente provocar el vómito y las deposicio- 
nes de vientre. Debe darse agua tibia en abun- 
dancia, una cucharada de sal en un vaso de agua, 
titilar las fauces. No hay que dar á beber ácidos, - 
éter ni alcohol, mientras no se haya evacuado el 
veneno. 

Para después se aconseja el café en infusión, y 
si se desarrolla la intoxicación con enfriamiento 
general y lipotimias, está indicada la tintura de 
Camphora. 

Tercera clase: venenos animales. 

Abejas (Picaduras de). 

Débese extraer el dardo ó aguijón si ha queda- 
do en la herida, y luego tocar ésta con ácido fé- 
nico. 
■ Si la picadura es en sitio delicado, como labios 

Hostedby Google 



277 

ó párpados, hay que limitarse á aplicar agua fría. 
Si las picaduras fuesen muchas y se hubieren in- 
flamado, ya no conviene aplicarles cosa alguna, y 
sólo atender á los síntomas generales. Estos exi- 
gen : Apis fnellifica, una dosis cada hora ó dos ho- 
ras; y si sobreviene fiebre y mucha inflamación, 
Aco7iitu?ii alternando con Ar?iica. Con agua tibia 
y unas gotas de tintura de Árnica pueden lavarse 
luego las picaduras, y más eficaz aún la tintura 
de Lediiin palustre aplicada en estado de pureza 
sobre la picadura. 

Cantáridas 'Por las). 

Los síntomas del envenenamiento por las cantá- 
ridas se observan habitualmente por la ingestión 
en el estómago de este veneno, ya á consecuen- 
cia de un error, ó ya cuando se ha tomado á altas 
dosis, como afrodisiaco ó estimulante. Los sínto- 
mas más comunes son: sensación de quemazón, 
intensa sed con espasmo de la garganta é imposibi- 
lidad de tragar, vómitos y diarrea sanguinolentos, 
dolor atroz en los ríñones y en la vejiga, estrangu- 
ria, supresión de las orinas ú orinas ensangrenta- 
das, debilidad del pulso, resfriamiento general, 
estado lipomatoso, convulsiones con hidrofobia. 
Frecuentemente se observa una satiriásis en extre- 
mo violenta, terminada en ciertos casos por la gan- 
grena del pene. 

Hacer vomitar á los enfermos ; administrar be- 
bidas mucilaginosas; abstenerse de leche y aceite; 

Hostedby Google 



278 

dar tintura de Camphora por gotas sobre azúcar 
cada cuarto de hora primero y todas las horas des- 
pués. Si el enfermo no puede tragar, fricciones 
con el alcanfor, inhalaciones alcanforadas, baños 
generales tibios. 

Mariscos (Por los). Por la car/ze y /¿nevos de 
ciertos pescados. 

Los síntomas de estos envenenamientos son sen 
timiento de ahogo, dolor de estómago, sed ardien- 
te, vómitos, sensación de hinchazón en la cabeza 
y los ojos. En los casos más graves, hinchazón en 
la lengua, sofocación, delirio, convulsiones, pulso 
pequeño, sudores fríos, lipotimia, urticaria, y aun 
evacuaciones ventrales. 

Hacer vomitar, administrar éter, aguardiente, 
espíritu de alcanfor ó agua avinagrada. El alcan- 
for es el mejor antídoto. 

Perro ú otro animal rabioso (Mordedu- 
ra de). 

Ks preciso lavar copiosamente á chorro con 
agua tibia la herida, empleando desde luego al in- 
terior, cada cuatro horas, una dosis de Belladon- 
7ia y observando los fenómenos subsiguientes, para 
usar, según ellos, los medicamentos que están in- 
dicados, que podrán ser Belladonna, Lachesis, 
Hyoscyatmis, Stramoniíun é Ilidrofobinum. 
Serpientes (Mordedura de). 
También esta clase de heridas deben lavarse 
abundantemente, frotarlas con ajo, sin perjuicio de 

Hostedby Google 



279 

emplear al interior Lachesis ó Ai'senicujn, según 
las indicaciones. Contra los desmayos que sobre- 
vienen se emplea un poco de vino cada cuarto de 
hora ó un poco de café caliente. 



dby Google 



dby Google 



índice alfabético 



MATERIAS QUE CONTIENE ESTE LIBRO 



Páginas. 

Aborto 64 

Abrigo 40 

Absceso caliente ó flegmonoso 66 

Abscesos 66 

— fríos 67 

— por congestión 68 

Acné 68 

Afta diftérica 69 

— eritematosa 69 

— foliculosa 70 

— membranosa 69 

— ulcerosa 7° 

Aftas 69 



dby Google 



2S2 

Páginas. 



Aguas del estómago 200 

Ahogos 80 

Alferecía 127 

Aliento fétido 71 

Alimentación ♦...,, 36 

— de los niños 52 

Almorranas 161 

Alopecia 72 

Amenorrea , 183 

Amigdalitis 73 

Anemia 73 

Angina pseudo-membranosa 106 

Anginas 73 

Apoplejía 74 

Árnica montana (Descripción para el uso 

externo de la tintura de ) 245 

Asfixia de los recien nacidos. 76 

— por congelación. 77 

— porgases deletéreos de las letrinas. 79 

— por sumersión ó de los ahogados. 79 

Asma 80 

Ataques de bilis 81 

Baile de San Vito 102 

Barros en la cara 6S 

Biliosidad 81 

Blefaritis 83 

Hostedby Google 



283 



Blenorragia sifilítica .* . 2.14 

Bocio 83 

Breve y sucinta exposición de las bases 
constitutivas de la Medicina homeopá- 
tica 9 

Bronquitis aguda 84 

Bubones sifilíticos 216 

Cabeza (Males de) 179 

Caida del pelo 72 

Calambres en las pantorrillas 84 

Caléndula (Descripción para el uso ex- 
terno de la tintura de) 252 

Calenturas, 142 

Callos 85 

Capacidad higiénica que deben tener los 

dormitorios 42 

Carbúnculo 86 

Cardenales, 129 

Catálogo de las cajas con medicamentos 
homeopáticos y demás objetos usados 

en Homeopatía. 299 

Catarro bronquial agudo.. ....... 84 

epidémico 155 

— laríngeo agudo 174 

Catarro nasal 104 

Cefalalgia 87 



dby Google 



284 

Págtnas. 



Cesación de la menstruación 186 

Chancros 215 

Ciática 88 

Clorosis 90 

Cólera 91 

— epidémico 91 

— esporádico 97 

— morbo asiático 91 

Colerina 97 

Cólico bilioso 98 

— causado por la acción del frío. . 99 

— flatulento. 99 

— por hallarse el estómago sobre- 

cargado de alimentos 100 

— que procede de lombrices .... 99 
Cólicos 97 

— en los niños de pecho 100 

— menstruales 185 

— por indigestión 100 

Contusiones 224 

Convulsiones 127 

Coqueluche 100 

Corea , 102 

Coriza 104 

Costra láctea 6 de leche 105 

Crup 106 

Cuartanas 142 

Hostedby Google 



28s 

Páginas. 

Cuerpos extraños introducidos en el apa- 
rato de la visión 109 

Debilidad 109 

— de la vista -. - no 

Dentición 1 1 1 

Derrame cerebral 74 

— pulmonar 75 

Desarreglo de la digestión 118 

Desarreglos gástricos 112 

Descenso de la matriz 113 

Descripción de algunas tinturas para uso 

externo 245 

Desfallecimiento 216 

Desmayo 216 

Destete 113 

Desvelo 172 

Diarrea 113 

— colérica 97 

Dientes (Dolor de) 190 

Difteria 1 14 

Digestión difícil 118 

Disentería H'S 

Dismenorrea 185 

Dispepsia 118 

Diviesos 120 

— en los párpados.. 194 



dby Google 



286 

Páginas. 

Divisiones del gramo y su equivalencia 

al sistema antiguo 63 

Dolencias é incomodidades de los pechos. 1 2 1 

Dolor de cabeza 179 

— de costado 200 

— de dientes 190 

— de estómago 150 

— de garganta 73 

— de muelas 190 

— de oídos 180 

— en los ríñones 177 

Dolores nerviosos 188 

Dormitorios (Capacidad higiénica que 

deben tener los ) 42 

Eclampsia 121 

Eczema 165 

Edad crítica 186 

Ejercicio 40 

Embarazo 201 

Embriaguez por bebidas alcohólicas. . . 124 

Emociones morales 124 

Empacho 153 

Enfermedades en general é indicación 

de los principales remedios (De las). . 64 

Ensueño, (V. Pesadilla.) 197 

Enteritis 126 



dby Google 



287 

Páginas. 



Envenenamiento por el ácido clorhídrico 

ó espíritu de sal. , . 271 

— por el ácido nítrico ó 

agua fuerte 271 

— por el ácido sulfúrico ó 

aceite de vitriolo. . . 271 

— por el aguarrás 274 

— por el arsénico 272 

— por el cloruro mercúri- 

co ó sublimado corro- 
sivo 271 

— por el cobre y sus sales. 272 

— por el estramonio.. . . 274 

— por el fósforo 273 

— por el opio 275 

— por el petróleo ó aceite 

mineral 273 

— por el plomo y sus sales. 273 

— por el tabaco 274 

— por el tufo del carbón. 274 

— por el verdete cardenillo 272 

— por la atropina 274 

— por la belladona. ... 274 

— por la carne y huevos de 

ciertos pescados. . . 278 

— por la cicuta. ..... 275 

— por la estricnina. . . . 275 



dby Google 



288 



Envenenamiento por la nuez vómica. . . 275 

— por las cantáridas., . . 277 

— por las setas. , , , . . 276 
por las solanáceas.. . . 274 

— por los mariscos. ... 278 
Envenenamientos (AdVertencias genera- 
les sobre los). . . . 268 

— ( Modo de combatir los 

principales) 270 

Epilepsia * . . . 127 

Epistaxis ó flujo de sangre por la nariz. ., 128 

Equimosis ó cardenales 129 

Equivalencia aproximada del peso de 

agua á cucharadas. ............ 62 

Erisipela 130 

Erupciones 131 

Escarlata 131 

Escarlatina 131 

Escorbuto 133 

Escoriaciones 134 

Escrófulas 135 

Estomatitis 69 

Estreñimiento 137 

Excrecencias 229 

Falta de menstruación 183 

Fiebre amarilla 147 



dby Google 



289 

Páginas. 



Fiebre catarral 139 

— gástrica 141 

— inflamatoria. 139 

— intermitente 142 

— sabiirral biliosa 141 

— simple 138 

— tifoidea 145 

Flatulencia 148 

Flegmon en la cara . 149 

Flegmones 66 

Flores blancas i*¡^ 

Fluxión en el carrillo 149 

Flujo blanco 175 

— de oidos 182 

— de sangre por la matriz 186 

— — por la nariz , 128 

Forúnculos 120 

Garrotillo. 106 

Gastralgia 1^0 

Gastritis 1^2 

. Gastrósis 153 

Gastrorragia 156 

Glándulas infartadas 135 

Gota 154 

Granos en la cara 68 

Grietas en los pechos 198 

19 

Hostedby Google 



290 

Páginas. 



Grippe 155 

Hematemésis 156 

Hematuria 158 

Hemorragia cerebral 74 

— por la nariz 128 

— por la uretra 158 

Hemoptisis 159 

Hemorroides 161 

Heridas 162 

Herpe circinatus 164 

— crustáceo 165 

— eczema 165 

— iris 164 

— labialis 164 

— phlyctenoides 164 

' — que ocupa el cuero cabelludo. . , 164 

— situado en la nariz 166 

— tonsurans 164 

— vivo 165 

— zona 165 

Herpes 163 

Higiene de la niñez 47 

— en general con aplicación al mé- 
todo homeopático (De la).. , 33 

Hinchá'^on de los párpados 82 

Hipo 166 



dby Google 



29 1 ^ 

Páginas. 

Histérico 1 66 

Ictericia 167 

Impétigo 165 

Impresionabilidad 169 

Inapetencia 169 

Incontinencia de orina 171 

Indigestión 153 

Infarto de las glándulas 135 

Inflamación aguda de la uretra 214 

— del estómago 152 

— de las amígdalas 73 

— de los ojos 193 

— de los párpados 82 

— intestinal 126 

Influenza I^^ 

Insolación 171 

Insomnio iy2 

Intermitentes 142 

Introducción V 

Irritabilidad 169 

Irritación de la boca 173 

— de los labios 173 

Jaqueca 87 

Laringitis catarral 174 

Hostedby Google 



29^ 

Páginas. 



Ledum palustre ( Descripción para el uso 

externo de la tintura de), ..... . 255 

Leucorrea 175 

Lista de los medicamentos más principa- 
les incluidos en esta edición y de sus 

antídotos 5^ 

Lombrices 176 

Lumbago i77 

Lumbricoides ' 176 

Luz 43 

Mal del país 190 

— gusto de boca 178 

— parto 64 

Males de cabeza I79 

— del oído 180 

Mareo . 182 

Medicamentos de causa 241 

Menopausia 186 

Menorragia 185 

Menstruación 183 

— difícil 185 

— (Cesación de la) 186 

Menstruo excesivo 185 

Método para usar los medicamentos y ré- 
gimen que debe observarse 58 

Metrorragia 186 

Hostedby Google 



293 

Pádnas. 



Modo de combatir los principales envene- 
namientos 270 

Molestias de los pechos 198 

Mordedura de animal rabioso 278 

— de perro rabioso 278 

— de serpientes 278 

Muelas (Dolor de) 190 

Neuralgia facial ó prosopalgia 188 

— semilateral 189 

Neuralgias 188 

Neurosis i88 

Nostalgia 190 

Obstrucción de la nariz 190 

Odontalgia. 190 

Oftalmía 1 92 

Oido (Males del) 180 

Opilación 90 

Orina involuntaria ,, 171 

— sanguinolenta 1^8 

Orzuelo 194 

Otorrea i32 

Palpitación loq 

Panadizo iq5 

Papera g^ 

Pechos (Grietas en los) 198 



dby Google 



2g4 

Páginas. 



Pérdida de apetito 169 

Período 183 

Pesadilla I97 

Pezones 198 

Picaduras de abejas 277 

— de insectos 199 

Pituitas 200 

Pleuresía 200 

Pleurodinia 207 

Pobreza de sangre 73 

Preñez 201 

Producciones carnosas 229 

Pulmonía 202 

Quemaduras 204 

Raquitis 205 

Regla 183 

Respiración corta 80 

Retención de orina 219 

— del menstruo 183 

Reumatismo 206 

— articular 207 

Rhus toxicodendron (Descripción para el 

uso externo de la la tintura de). , . . 257 

Romadizo de cabeza 104 

Ronquera 208 

Hostedby Google 



29S 

Páginas. 

Ruta graveolens (Descripción para el uso 

externo de la tintura de) 258 

Sabañones 209 

Saburra gástrica ó intestinal. . ..... 1^3 

Sangre por la boca I59 

— por la nariz 128 

Sarampión 210 

Sarna 212 

Sarpullido 213 

Sífilis 213 

Síncope 216 

Staphysagria (Descripción para el uso ex- 
terno de la tintui-a de) 259 

Somnolencia ó soñolencia 218 

Sudor de los pies 218 

Sueño y vigilia 44 

— anormal 197 

Supresión de la leche 220 

— del menstruo 183 

— de orina 219 

Sustos 124 

Tenia 177 

Tercianas 142 

Thuya occidentalis (Descripción para el 

uso externo de la tintura de) 262 



dby Google 



296 

Páginas. 

Tifus , . . 14^ 

Tinturas para uso externo ( Ligera des- 
cripción de algunas ) 245 

Tina 221 

Terceduras y contusiones 224 

Tortícolis 225 

ios 222 

— ferina 100 

Tristeza 226 

Tufo de carbón 274 

Tumores inflamatorios 66 

Ulceraciones 226 

— sifilíticas 215 

Urtica urens ( Descripción paral el uso ex- 
terno de la tintura de ) . 263 

Urticaria 227 

Vahídos 229 

Venenos animales 276 

— minerales 271 

— vegetales 274 

Venéreo 213 

Ventilación 41 

Ventosidades 148 

Vermiculares , 176 

Verrugas 229 



dby Google 



297 

Páginai 



Vértigos 229 

Vestidos de los niños 50 

Vicio escrofuloso 135 

Vigilia y sueño 44 

Viruela 231 

Viruelas locas 236 

Vómito negro 238 

Vómitos 236 

— de sangre procedente del estó- 
mago 156 

Voz apagada . 208 

Zona ó zóster i6t , 



FIN DEL índice 



dby Google 



dby Google 



CATALOGO 



OTROS OBJETOS QUE SE DESPACHAN 

EN LA 

FARMACIA HOMEOPÁTICA 

la, pxirsaexst esta.Tolecid.a, ©anu Elsp©,üa, 
DE LA SEÑORA VIUDA 

DEL 

DOCTOR SOMOLINOS 



MADRID 



dby Google 



dby Google 



Al reimprimir hoy esle Catálogo nos propor- 
ciona la ocasión de demostrar nuestro agradeci- 
miento á todos los que nos han honrado con sus 
pedidos, tanto médicos como aficionados á la 
doctrina homeopática, favoreciendo nuestro esta- 
blecimiento de Farmacia, cuya propiedad conser- 
vo bajo la dirección de mi hermano el doctor don 
Jaime Pizá Rosselló, quien desde el año 1869 
viene elaborando dichos preparados en esta Far- 
macia. 

La moralidad, escrupulosidad y diligencia ca- 
racterísticas siempre en esta casa, continuarán 
rigiendo todos nuestros deberes profesionales en 
lo sucesivo, y en virtud de ello esperamos sigan 
favoreciéndonos los profesores y el público, en la 
seguridad de que serán pronto y cumplidamente 
satisfechos sus deseos. 



dby Google 



302 



IVIODO DE HACER PEDIDOS Y PAGOS 



Para evitar á nuestros nuevos favorecedores la 
carta preguntándonos el modo de hacer el pago 
de sus pedidos, les indicaremos pueden hacerlo 
acompañando á la carta en que nos comuniquen 
sus órdenes libranza del Giro Mutuo, letra de fá- 
cil cobro ó sellos de franqueo, aumentando al pre- 
cio consignado en el Catálogo el importe de los 
sellos del certificado y franqueo, que es el dé wm 
peseta aproximadamente. Cuando se nos pidan de 
luio á tres medicamentos, los remitiremos sin cer- 
tificar, en papeles á propósito, pegándolos al so- 
bre de la carta -contestación, para que se coloquen 
en los tubos que hayan contenido el mismo medi- 
camento ; pero si se deseara recibirlos con segu- 
ridad ó se pidiesen en tubos tienen que incluir, 
ademas del precio de éstos (cuya mínima cantidad 
es una peseta para cada uno), el importe del cer- 
tificado y franqueo. 



dby Google 



303 



CAJAS DE MADERA 

FORRADAS DE CHAGRÍN, Ó FARMACIAS DE 

BOLSILLO CON TUBOS DE 20 MILÍMETROS DE 

LONGITUD Y 6 DE DIÁMETRO, VERTICALMENTE 

COLOCADOS 

Pesetas. 

Caja de 24 medicamentos en glóbulos 
de los más usuales, prescritos en la 
última edición de La Salud 15 

Caja de 36 medicamentos, los más usua- 
les ó los que se indiquen 20 

Caja de 45 medicamentos prescritos en 
La Salud, más usuales de Hering, 
Bruckner, Prost-Lacuzon 22 50 

Caja de 60 medicamentos indicados por 
Hering, Bruckner ó los de más uso de 
Prost-Lacuzon, ó los más usuales. . , 30 

Caja de 72 medicamentos arreglados á 

las obras mencionadas 3250 

Caja de 96 medicamentos prescritos por 
Hering y los aumentados por el tra- 
ductor, ó los que se designen. . . , . 45 

Las cajas de 36, 45 y 96 tubos encierran un 
frasquito con t'uitura de árnica ó con trituraciojí 
de suJfaio de qii'uiiiia, y algunos papeles con azú- 
car de leche; y las otras que no lo contienen 
llevan en vez de aquél una pieza de tafetán de 
ár}2ica, cuyo uso es tan frecuente para contener 
las hemorrag-ias. 



dby Google 



304 



FARMACIAS DE BOLSILLO 



o BOTIQUINES FORRADOS DE CHAGRÍN, CON 
TUBOS DE 20 MILÍMETROS DE LONGITUD Y 6 
DE DIÁMETRO, HORIZONTALMENTE COLOCADOS 



Pesetas. 



Caja de 12 tubos, con los medicamentos 
en glóbulos que se pidan, ó los más 
usuales 10 

Caja de 24, con los medicamentos más 
usuales prescritos en La Salud^ ó con 
los medicamentos más recomendados 
para el tratamiento de la colerina y 
del cólera 15 

Caja de 36, con los medicamentos más 

usuales, ó los que se designen 22 50 

Caja de 45, con los medicamentos pres- 
critos en La Salud, ó los de más fre- 
cuente uso del Hering, Bruckner, Prost- 
Lacuzon 25 

Caja de 60, con los medicamentos más 
usuales ó los señalados del Hering, 
Bruckner ó Prost-Lacuzon 3^ 50 



dby Google 



305 

Caja de 72, con los medicamentos pres- 
critos en las anteriores obras ó los que 
se pidan -31; 

Caja de 102, con todos los medicamen- 
tos señalados por Hering y el traduc- 
tor, ó los de Bruckner, repitiendo los 
de más uso 47 "ío 

Caja de 150, con los medicamentos de 

más frecuente uso á dos diluciones.. . 66 50 

Todas estas cajas son de una forma que permi- 
te llevarlas en el bolsillo, y contienen una cucha- 
rita de marfil para poder sacar los tubos y los crió, 
bulos de éstos. '^ 



'¿O 
dby Google 



3o6 



CARTERAS DE CHAGRÍN 



Pesftrts. 

Cartera titulada La Salud, con el Ma- 
nual del mismo nombre, los 24 medica- 
mentos más usuales que se prescriben 
en dicho Manual, en tubos de 22 milí- 
metros de longitud y 6 de diámetro, y 
un tarjetero 20 

Cartera conteniendo 12 tubos de 40 
milímetros de longitud y 8 de diáme- 
tro, llenos de los medicamentos más 
usuales ó los que se designen 22 50 

Cartera conteniendo 24 tubos de 40 mi- 
límetros de longitud y 8 de diámetro, 
llenos de los medicamentos más usua- 
les, los expresados en La Salud ó los 
que se señalen 30 

Cartera conteniendo 36 tubos de 35 
milímetros de longitud y 8 de diáme- 
fro, llenos de los medicamentos más 
usuales 40 

Cartera conteniendo 60 tubos de 20 



dby Google 



307 ^ 

Pesetas» 
milímetros de longitud y 6 de diáme- 
tro, llenos de glóbulos de los medica- 
mentos más usuales ó los prescritos en 
el Hering, Bruckner, Prost-Lacuzon ó 
los que se pidan 37 So 

Cartera conteniendo 6o tubos de 35 - 
milímetros de longitud y 8 de diáme- 
tro, llenos de glóbulos de los medica- 
mentos más usuales 66 50 

Cartera conteniendo 72 tubos de 20 
milímetros de longitud y 6 de diáme- 
tro, llenos de glóbulos de los medica- 
mentos que se designen , 42 50 



dby Google 






308 



CAJAS DE MADERA BARNIZADA 

CON TUBOS DE 20 MILÍMETROS DE LONGITUD Y 
6 DE DIÁMETRO, VERTICALMENTE COLOCADOS 

Pesetas. 

Caja con 45 medicamentos en glóbulos 
de los indicados en La Saiud: 

— de caoba ó ?iogal 30 

— de ébano- ó palo satito 35 

Caja con 60 medicamentos en glóbulos 

de los prescritos por Hering: 

— de caoba, nogal 6 de olivo 40 

— de ébano ó palosanto. ....... 45 

Caja con 96 medicamentos en glóbulos 

de los señalados por Hering y el tra- 
ductor, ó los que se señalen : 

— de caoba, nogal 6 de olivo 57 5^ 

— de ébano ó palosanto 60 



dby Google 



309 



CAJAS DE MARFIL 



Pesetas. 

Caja con medicamentos en glóbulos, en 
40 tubos de 20 milímetros de altura y 
6 de diámetro, colocados verticalmen- 
te 70 

CA.JA con medicamentos de glóbulos, en 
45 tubos de 15 mi]íme^^os de longitud 
y 5 de diámetro, horizontalmente co- 
locados 70 

Caja con medicamentos en glóbulos, en 
60 tubos de 15 milímetros de longitud 
y 5 de diámetro, horizontalmente co- 
locados 80 



dby Google 



310 
CAJAS DE MARFIL 

CONSTITUIDAS SOLAMENTE POR DOS PIEZAS 

Pesetas. 

Caja conteniendo 24 tubos de 15 milí- 
metros de longitud y 5 de diámetro, 
colocados horizontalmente y llenos de 
preparados homeopáticos en glóbulos 
hasta la 30.^ dilución 60 

Caja con medicamentos en glóbulos, en 
45 tubos de 20 milímetros de longitud 
y 6 de diámetro, horizontalmente co- 
locados 100 

Caja con medicamentos en glóbulos, en 
60 tubos de 20 milímetros de longitud 
y 6 de diámetro, horizontalmente co- 
locados 125 



dby Google 



311 
CAJAS CON FRASCOS 

PARA TINTURAS Ó DILUCIONES 



Caja de madera forrada de chagrín, con 
19 frascos de 150 gotas de cabida, ver- 
ticalmente colocados, llenos de las tin- 
turas y trituraciones prescritas por He- 
ring y el traductor, conteniendo tam- 
bién una separación para papeles con 
azuzar de leche y tafetán de árnica. . 40 
Caja con igual número de frascos y cabi- 
da, con diluciones hasta la 30.^. ... 35 
Caja de nogal barnizado, con 24 frascos 
de cabida de 5 gramos llenos de gló- 
bulos ó diluciones de los m.edicamen- 

tos más usuales 75 

Caja de nogal barnizada con 50 frascos 
de cabida de 5 gramos, I o de 75 y 6 
de 25 gramos, con diluciones y tinturas. 1 60 
Caja de nogal barnizada, con 88 frascos 
de cabida de 5 gramos, 10 de 15 y 10 
de 25 gramos, con diluciones y tintu- 
ras 250 



dby Google 



512 



CAJAS DE REPOSICIÓN 



Pcso.tas. 



Caja de madera forrada de chagrín, con 
242 tubos de 35 milímetros de altura 
y 8 de diámetro, colocados vertical- 
mente, llenos de preparados homeo- 
páticos en glóbulos de los medica- 
mentos indicados en la 5.^ edición del 
Manual de Jahr, á la dilución 6.^, 12.^ 
ó 30.^, teniendo repetidos á diluciones 
diferentes : 8 frascos de 80 gotas cada 
uno con tinturas y diluciones ; uno con 
glóbulos inertes y otro con azúcar de 
leche; encierra, ademas, varios tubos 
vacíos de las dimensiones arriba di- 
chas ; una pieza de 6 centímetros cua- 
drados de tafetán de árnica y varios 
papeles con azúcar de leche para po- 
der dar el medicamento sin que los 
glóbulos se caigan ó extravíen al abrir 

el papel 1 70 

Caja id. id., con 384 tubos de 40 milí- 
metros de altura y 9 de diámetro, con 
glóbulos de la mayor parte de los me- 

/ Hostedby Google 



3^3 

Pesetas. 

dicamentos más usuales, conteniendo 
igual número que el anterior de frascos, 
tubos, tafetán de árnica y papeles con 
azúcar de leche 221; 

Caja id. id., con 480 tubos de 37 milí- 
metros de longitud y 8 de diámetro, 
con glóbulos de los medicamentos de- 
signados en la 5.a edición del Jahr, á 
dos diluciones, con igual número de 
frascos, tubos, tafetán de árnica y pa- 
peles que las anteriores 2'^t: 

Caja de chagrin, con glóbulos de los me- 
dicamentos designados en la 5.^ edi- 
ción del Jahr, á tres diluciones, en 720 
tubos de 35 milímetros de longitud y 
6 de diámetro, colocados verticalmen- 
te, con igual número de frascos, tu- 
bos, tafetán de árnica y papeles que 
las anteriores ^^^ 

Caja de palosanto ó caoba, con 766 tubos 
de 55 milímetros de altura, colocados 
verticalmente, llenos de glóbulos de 
gran número de los medicamentos usa- 
dos en Homeopatía, á dos diluciones ; 
50 frascos de 200 gotas de cabida cada 
uno, llenos de las diluciones más usua- 
les; 10 del mismo tamaño y forma con 



dby Google 



1 



f 



/ 



314 

Pesetas. 

tinturas las más recomendadas ; 6 con 
alcohol rectificado ; 6 con tintura de 
árnica ; 6 con tintura de úrtica urens ; 
6 con glóbulos inertes; 40 con 100 
granos cada uno de las trituraciones 
más usadas ; 6 con azúcar de leche 
pulverizada ; algunos tubos vacíos, va- 
rias piezas de tafetán de árnica de 6 
centímetros cuadrados, y dos paqueti- 
tos con papeles de azúcar de leche. . . 900 
..Caja de madera maqueada, de todo lujo, 
conteniendo igual número de tubos, 
frascos y preparados que la anterior, 
el Majzual de Hering empastado, últi- 
ma edición, y una cartera La Salud^ 
arreglada al libro del mismo título. . 2.250 

Si se pidiera que alguna caja de las menciona- 
das se llenase con medicamentos á diluciones altas 
de Jenichen's, se aumentará al precio consignado 
25 céntimos de peseta por cada tubo de 20 mili- 
tros y 50 céntimos á los de 35 milímetros. 



dby Google 



3^5 



PREPARADOS HOMEOPÁTICOS 



Posetas- 

Aceite de árnica. Su uso fortifica el 
bulbo del cabello é impide la caida 
prematura de éste y la canicie; frasco. 2 

Algodón arnicado, empleado en vez 
de los fomentos de tintura de árnica en 
las heridas y contusiones; paquete.. . i 

Algodón de caléndula, usado en las 
heridas dislacerantes, incisivas, etc.; 
paquete i 

Dilución de anemone pulsatila : se 
ha usado con muy buenos resultados 
para hacer desaparecer el coriza ó ro- 
madizo de cabeza, empleándola en ol- 
facion ; un frasco con TO gramos ó 
200 gotas I 25 

Frasco con 20 gramos ó 400 gotas.. , . 2 

Diluciones, ate?iuacioiies ó dÍ7iamiza- 
ciones, desde la primera de los medica- 
mentos vegetales, y los minerales des- 
de la 6.^ hasta la 30.^; un frasco, con 
5 gramos ó 100 golas i 50 

Hostedby Google 



316 

Pesetas. 

En cantidad de lo gramos ó 200 gotas. 2 50 

— 20 — 400 — 4 

— 30 — 600 — 5 

Cuando se deseen estos preparados, al hacer el 
pedido añádanse las palabras en líquido. 

Pesetas. 



Elixir dentífrico, para las personas 
que se tratan homeopáticamente; fras- 
co de cabida de 60 gramos 2 

Espíritu de alcanfor de Hahneraann, 
recomendado en los primeros síntomas 
de cólera; frasco i 5*^ 

En frascos cuenta -gotas, con tapón es- 
merilado, de 15 y 30 gramos, 2,50 y 4 

Glóbulos de cualquier medicamento 
hasta la 30.^ dilución, en cantidad de 
200, colocados en un tubo de 35 milí- 
metro de altura y 8 de diámetro,. . . l 

En cantidad de 500 glóbulos, en un tubo 
de 50 milímetros de altura y 9 de diá- 
metro I 50 

En cantidad de 900 glóbulos, en un tubo 
de 65 milímetros de altura y 10 de 
diámetro 2 

Si se pidiese medicamento á alta dilución de 
Jenichen's, su precio será doble del señalado á 
uno de los tamaños anteriores. 

Hostedby Google 



317 

Tóelos los tabos irán colocados dentro de una 
cajita de cartulina, y no se abona nada por ellos 
cuando los traen á llenarlos. 

Pesetas. 



Preservativo contra el cólera asiático, 
recomendado por el Dr. Pellicer; caja 
con 2 tubos 2 

Presevativo contra las viruelas; una 
caja con 8 papeles i 

Una id. con i6 15° 

Tafetán de Ar?iica blanco, encarnado 
ó negro, recomendado para contener 
las hemorragias causadas por heridas; 
una pieza de 6 centímetros o 50 

Tafetán de Caléndula^ para los mismos 

usos que el de árnica 05° 

Tafetán de Rh-ns o 50 

Tinturas madres de medicamentos que 
puedan obtenerse en cantidad de 5 grs. 2 

— _ 10 — 3 

— — 20 — 4 50 

— —30—6 

Si se desean en frascos con tapón esmerilado, 
se aumentará por el valor de éstos 50 céntimos, y 
I peseta si se desearan en frascos-cuenta. 

líay muchas tinturas que no se pueden despa- 
char sin la correspondiente prescripción del facul- 
tativo. Las de uso externo, sus precios son dis- 
tintos. 



dby Google 



3tS 

Pesetas. 

Tintura de Amka mo^ttana, contra los 
golpes, contusiones, heridas contun- 
dentes, etc. ; frascos de 30, 60, 90 y 
120 gramos 1,50, 3, 4 y 5 

Tintura de Caléndula, para disminuir la 
supuración en los casos de dolencias fí- 
sicas; frascos de 20 y 30 gramos, 2 y 3 

Tintura de Ledum pahistre, contra las 
heridas por intrumentos punzantes, pi- 
cadura de abejas, avispas y mosquitos, 
ó panadizos producidos por pinchazos 
de agujas; frasco con 10 gramos. . . 2 

Tintura de Rhus toxicodendron, contra 
las costras herpéticas, torceduras de 
las articulaciones, etc. ; frasco con 20 
gramos 2 50 

Tintura de Ritta graveoleits, contra las 
lesiones mecánicas de las articulaciones 
de las muñecas y tobillos, úlceras por 
decúbito; frasco con 10 gramos. ... 2 

Tintura de Staphysagria, contra las cor- 
taduras ó incisiones, dolores de cabeza 
matutinos, caries de los dientes ó mue- 
las, etc. ; frascos de 30 y 60 gra- 
mos 2,50 y 5 

Tintura de Thuya occide?ttalis, para 
combatir ciertos casos de reumatismo, 



dby Google 



3'i9 



Pesetas. 



así como cuando las articulaciones es- 
tán atacadas de dolores de tirantez ; 
para los callos de los pies y de las ma- 
nos, sabañones, verrugas y úlceras pro- 
cedentes de operaciones indebidas; fras- 
cos de lo, 20 y 30 gramos.. . 2, 4 y 5 

Tintura de Urtka urens, para curar las 
quemaduras ó escaldaduras; frascos 
de, 1,50, 2,50 y 5 

Trituraciones de los medicamentos mi- 
nerales y algunos vegetales y animales 
hasta la 6.^, en cantidad de 5 gramos 
ó 100 granos , 2 

En cantidad de 10 gramos. ...... 3 

— 20 — 4 

— 30 — ^ 



50 



dby Google 



320 



SUSTANCIAS QUE SE EMPLEAN 

EN LA PREPARACIÓN DE LOS MEDICAMENTOS 
Y OTROS DIVERSOS OBJETOS 

Pesetas. 

Agua destilada ; frasco de 500 gra- 
mos o 75 

Alcohol de 90°, para la preparación de 
las tinturas, con zumo de las plantas; 
frasco de 500 gramos . 4 

Alcohol rectificado de 60°, para la 
preparación de las diluciones y tinturas; 
frasco de 500 gramos 3 

Azúcar de leche purificada y pulveri- 
zada; paquetes de 30, 60, 250 y 500 
gramos 0,50, i, 3,50 y 6 

Cucharas de cristal ó de porcela- 
na, para la administración de los me- 
dicamentos: tamaño pequeño, media- 
no y grande, . 2, 2,50 y 3 

CucHARiTAS DE MARFIL, para sacar los 

glóbulos de los tubos; una. . . , . , Q S^ 



dby Google 



321 




Frascos cuiínta-go- 
TAS, de tapón esme- 
rilado. 
Para echar el núme- 
ro de gotas que se quie- 
ran del frasco cuenta- 
gotas, basta hacer coin- 
cidir las ranuras del 
tapón con las del fras- 
co, é inclínese éste lo 
preciso para que entre 
aire por el agujero que 
tiene en el cuello y sal- 
ga el líquido á goias 
por el pico. 



Precio de los de 5, 10 y 15 gramos 1,00 pésela. 
— — 20 y 30 — 1,25 — 



dby Google 



322 



Pesetas?. I 



Frascos graduados con una línea que 
marca las onzas y medias onzas, reco- 
mendados para administrar con preci- 
sión las dosis de medicamentos prescri- 
tos por los facultativos, de 2, 4 y 8 on- 
zas, 50 céntimos uno; docena.. ... 5 

Frasco receptor, graduado con una 
línea horizontal que marca las cucha- 
radas de té, medianas ó de sopa, colo- 
cado en un estuche forrado de chagrin. 10 

Frascos vacíos, con sus correspondien- 
tes tapones de corcho, de cabida de 5, 
10 y 20 gramos; el 100. . . 20, 22 y 25 

Glóbulos inertes de azúcar de leche 
en cantidad de 30, 60, 250 y 500 gra- 
mos 0,50, I, 4 y 7 

Listas con todos los nombres de los me- 
dicamentos homeopáticos, isopáticos y 
resinoideos, para pegar á los tubos.. , o 50 

ídem de otras clases o 25 

Tubos con pié, graduados, ó sea medi- 
da VOLUMÉTRICA que marca 100 go- 
tas de agua destilada, 150 de alcohol 
diluido y 200 de alcohol concentrado. 3 

Hostedby Google 



Pesetas. 



Vasos de cristal, graduados con una 
línea horizontal que marca las cucha- 
radas de sopa, medianas y de té ó pe- 
queñas, y tapa, para conservar las do- 
sis de medicamentos prescritos por los 
facultativos 



TUBOS vacíos 

CON SUS CORRESPONDIENTES TAPONES 
DE CORCHO 

El 25. El 100. 



De 20 milímetros de longitud 


. 2 50 


8 so 


- 35 — — 


3 


10 


— 40 _ _ 


3 50 


II 


— 50 ~ — 


4 


12 50 


- 65 - - . 


5 


15 



dby Google 



324 



LIBROS (^ 



Pesetas. 

LA SALUD, MANUAL DE MEDICINA 
HOMEOPÁTICA PARA USO DE LAS FA- 
MILIAS, 5.^ edición i 

PATOGENIAS ABREVIADAS de los 

MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS MÁS 

USUALES, Ó Exposición de los efectos 
que cada uno de ellos determina en el 
organismo sano.. . 1 

AMBOS TRATADOS, empastados en 
UN solo tomo 3 

Alvarez. Tratado de Terapéutica ho- 
meopática, escrito bajo el punto de 
vista actual de la Medicina y utilizan- 
do los últimos adelantos de la litera- 
tura homeopática 25 



(1) Si desean se haga la remisión por correo tie- 
nen que enviar, ademas del importe consignado, el 
de los sellos del franqueo y sertiflcado. 



dby Google 



Pesetas. 

BrUxNCKER. Medicina homeopática do- 
méstica, traducida y aumentada en 
i88r por el Dr. D. Paz Alvarez. Un 
tomo empastado 6 

EáPANET. Tratado metódico y práctico 
de Materia médica y Terapéutica, tra- 
ducido por D. Pío Hernández, 1862. 
Dos tomos 10 

García López. Cartas críticas sobre la 
Medicina y los médicos, 187 1 3 

García López. Lecciones de Medicina 
homeopática ó Exposición crítica de 
los sistemas médicos 7 5^ 

Hahnemann. Exposición de la doctrina 
médica homeopática, ü Organon del 
arte de curar, traducida por el Dr. San- 
llehy 5 50 

Hartmann. Tratado práctico de Tera- 
péutica homeopática de las enferme- 
dades agudas y crónicas, traducido por 
D, Pío Hernández, 1863. Tres tomos. 1$ 

Hering. Medicina homeopática domés- 
tica, ó Guía de las familias, traducida 
por Alvarez Araujo, edición de 1875. 
Un tomo empastado 7 

Hysern. Método higiénico^ preservativo 
y curativo del cólera morbo asiático, 
1884 Folleto de 50 páginas. .... i 



dby Google 



Pesetas. 

Jahr. Nuevo Manual ae Meujci..., .10- 
meopátíca, traducido en 1876 por el 
Dr. Riño y Hurtado. Cuatro tomos 
empastados en dos 22 

JoussET. Elementos de Medicina prácti- 
ca, con el tratamiento homeopático de 
cada enfermedad, traducido en 1869 
por el Dr. Riño y Hurtado 15 

Prost - Lacuzon. Formulario patogené- 
sico usual, ó Guía homeopática para 
tratar por sí mismos las enfermedades, 
traducido en 1875 P*^^ ^^ ^^* Riño y 
Hurtado. Un tomo empastado 7 

Manual de Veterinaria, por Gunther 
(en francés) 6 



dby Google 



dby Google 



dby Google