fP PROPIEDAD ^\
\h, DE V. DE LALAMA. (JJ
'^^a
_^,,, BIBLIOTECA 'S-
sS:::7)DRAMÁTíGA
LOS CALZONES DE MI MUJER.
Juguete cómico en im acto, original de 1). Ceferino Sanchiz, 2)ara rejiresentarse
en Madrid el año de 1869.
PERSONAJES.
ACTORES.
t'.AROMNA
Micaela
Deoobacias '.
Fehx
La acción pasa en nuestros dias.
Sala en cisa de Deogracias. Mesa de despacho Ton recado
de escribir y libros.
ESCENA PRIMERA.
SLc.vEL.v, limpiando los muebles y Félix que entra ¡w la
puerta del fondo en traje de camino.
Fel. Muy buenos dias. . .
Mic. Felices.
Fel. Está el amo?
Míe. No señor.
Se fué á la compra.
Fel. a la compra
el amo?
Míe. Es muy maricón.
No debe tardar; ya hace
un buen rato que salió
para la plazuela.
Fel. Entonces
me apodero de un sillón.
Míe. Cúbrase V.
Fel. No, mil gracias,
hija , que aprieta el calor. . .
Y no me estraña sentirlo
estando enfrente del sol . . .
— Que hay uno sólo , se dice ,
mas no es esa mi opinión, j
Míe. Muchas gracias !
Fel. Es justicia ;
y habrá justos, como yo,
á millares.
Míe. Muchas gracias !
Fel . La manila ... (/e dá .una moneda)
.Míe. (mirándola.) Un napoleón ! . . .
Me voy á hacer mucha fuei-za
para tomarlo, mas por —
que á V. no so le figure
que es desprecio. . .
Fei.. a mi? No, no:
si has de hacerte un sacriücio. . .
Míe. Pues. . .muchas gracias, señor.
Ful. (La chica es bastante corta
de genio . . . Qué san faso7i ! .)
Y tu amo compra, en?
Mic. Pues vaya,
no es él poco compraor!
Fkl. Sigue, muchacha. . . (Oh poder
inmenso de un Napoleón!)
Mío. No sé si debo enterarle. . .
Fel. Pues estás en un error, (le dá otro.)
Toma. . . , y no hagas mas paradas ;
habla con resolución,
porque noto con disgusto
que el mal parado soy yo. —
(jontinúa. . .
Míe. Pues volviendo
á nuestra conversación ,
voy á decirle , en secreto ,
porque reserv ada soy ,
y tesliga es la portera . . .
Fel. Corriente.
Míe. Que mi señor
es un poco cominero
con sus puntas de fisgón ;
que obedece á la señora ,
y tiembla , si oye su voz,
y que , en resumidas cuentas ,
es un bendito de Dios.
Fel. y la señora?
Míe. Compone.
Fel. y qué es ello?
Míe. Qué se yo?
Unos renglones que pegan . . .
Fel. Que pegan?
Míe. De dos en dos.
Fel. Son ricos?
Míe. Pues miste , él era
empleado , se cavó
el nienisterio , y le dejan
cesante. . .Probé señor.
VN
Los calzones de mi mujer.
como se puso ! ... En seguida
presentó su demisión.
Fei,. y no espera alguna herencia ?
Tiene deudos'.'
Mic. Creo que no. . .
Deudos no tiene denguno ,
deudas tiene una porción.
Ff.l. Oye , chica, tienes novio?
Míe. V.iya! Y mú uno; horraor,
para servir á usté . . .
Fel. Gracias!
Míe. Trabaja. . .pero al reló.
ESCENA II.
Dichos y Deogracias por el foro con una cesta de compra
que entrega á Micaela. Esta fe relira.
Deo. El salmón, inmejorable,
recien salido del mar;
y la carne, y la ternera,
ele superior calidad.
FeUx!
Fel. Deogracias! (Se abrazan.)
Deo. Permite
que te abrace una vez más ,
y que en este abrazo estrecho
te demuestre mi amistad.
Fel. Mira, no me la demuestres
tanto , que me vas á ahogar '.
No tan estrecho ! Modera
tu impresionabilidad,
Deo. Yo acabaré en loco !
Fel. Entonces
estás acabando ya.
Calma tu emoción y hablemos
con toda formalidad, [se sientan.)
Deo. Ante todo , con qué comes ?
Fel. La pregunta es singular!
Con la boca.
Deo. De qué vives,
quise preguntarle.
Fel. Ah!
De los productos que me
deja el arte de matar.
Deo. CiiicQ, te has hecho torero?
Fel. Hombre ! listas en tu cabal
juicio?
Deo. De matar hablaste. . .
Fel. Es que soy médico.
Deo. Tá...
tá. . . tá... tá. . .
Fel. Mi ciencia es tuya.
Seré el mas feliz mortal ,
si, de grati?, en tu cuerpo
te la puedo demostrar.
Corlarte una pierna , ó dos ,
ó. . .
Dro. Espero que acabarás.
Fel. Lo que es en amputaciones
soy una especialidad.
Deo. Se agradece la intención!
Fel. Mis curas son á cual más
prodigiosas. Si enterrados
no estuvieran todos ya,
mis enfermos te dirian
quién es Félix. Mata.
Deo. Gran
apellido para un médico !
Fel. Me vinieron á llamar
una vez , para la cura
de cierto pobre, al que un can
rabioso, en las pantorrillas
dejó del diente señal.
No se arredro Félix Mata,
ni por pienso , al contemplar
que á la sana pantorrilla
ibase á pasar el mal.
Coge el bisturí ; le corta
con mucha serenidad
la pierna sana; el enfermo
se empieza á regenerar. . .
-Mas, de pronto , un constipado
se lo llevó por allá.
Deo. Conque se murió por fin?
Fel. Pera no se pasó el mal.
Deo. Ya !
Fel. y le dio tiempo.
Deo. Si?
Fel. Vaya,
si so pudo confesar !
En la cabeza un amigo
tuvo una herida, que ya,
ya ! Me encargué de curársela,
y al ver que el lance iba mal ,
yo, para librar el cuerpo,
me decido , y qué hago? Zas,
le rebano la cabeza.
Y^a se empezaba á curar . . .
Deo. Si, cuando otro constipado
se lo llevó por allá.
Deo. Es mi destino; qué quieres?
Es mucha casualidad!
En cuanto curo un enfermo
se me muere. . .Pero bah !
hé tenido mucha suerte
para todo lo demás.
Deo. Ya lo veo !
Fel. Mis discípulos
á España poblando están.
Deo. Si, se conoce.. .La gente
se muere sin resollar.
Y luego dicen que hay cólera L
Médicos es lo que hay.
Tu sigues feliz. . . soltero. . .
Fel. a la presente, quizá;
soy viudo.
Deo. Te casaste?
Fel. Preciso; para enviudar. . . .
Deo. Qué tal era tu mujer?
Fel. Era una cosa tal cual.
No chocaba su hermosura,
no. . . , pero si su fealdad.
Deo. Entonces. . .
Fel. Me interesaba
por ella ; era natural . . .
Deo. Qué dote?
Fel. Dosmillonccjüs. . . .
Deo. Tu interés comprendo ya.
Fel. Y luego, muy buenas prendas!
Mira, tenia un collar
de diez mil duros.
Deo. Las prendas
valían un dineral.
Fel. y un corazón do brillantes. . . .
Deo. Hombre que corazón tan! . . .
Fel. Tenia muy buenas dotes.
Deo. (IÍI dote ibas tú á buscar!)
Fel. Pero la suegra. . . Tú sabes
Deo
Deo
Fei..
Deo
Fki..
Deo
Fel,
Deo
Kkl.
Deo
Fel.
Deo
Fel.
Deo
lo que i'S suegra '!
L;i verdaJ,
pnieticauícnto ....
Ay! amii;o,
pues te puedes contentar
con la teoría! Un ilus años. . .
largos! que vivió el cainuui,
i) un espárrago mi físico
pudiérasc comparar.
Al (in , el añ') del colera
tuvo la amabilidad
aquel huésped , de atacarlas ,
y vo las curó con tal
Bcierto , puse los medios
con tino tan especial,
que ....
. Se salvaron ? . . .
Yo dudo
que f' pudieran salvar,
pero \o me salvó de ellas. . . .
— Fui!, amigo Deogracias , .tan
grande mi gozo , que estuve
enfermo de gravedad.
Por poco estiro la pata.
. Te curaste lú?
No tal. .
. Pues eso te libró !
Acaso
fuese asi, Curado ya,
nie establecí en Manzanares ,
donde lo pasé tal cual.
. (Kl pueblo se habrá qnedad.i
reducido á la mitad. )
A un escribano curé;
mas dio.. . la casualidad,
de que se muriera, y tuve
muy deprisa que escapar,
porque me formaron causa ,
diciendo, que si la tal
muerte , fué premeditada. . .
No la pudo meditar ,
porque curarle y morirse
rué, chico, una cosa igual.
Ay!, quién fuera de los tuyos!
Para qué?
Para curar
á mi esposa . . . que es espo.sa
en sentido literal!
Pero es un mal incurable.
Pues de qué padece?
Ay!
el que padece soy yo !
Mi esposa ha dado en llevar
los calzones, y los lleva
con mucha tranquilidad.
Y yo compro. . .y ella sisa !
y porque no sé guisar,
no guiso, que si supiera
no estaría por acá,
sino en la cocina, haciendo
algún puding ó algún flan.
Leyendo , yo no sé dónde ,
que existe "un tal Jorge Sand
que, siendo hembra, con calzomv
se viste; sin mas ni mas
imitarle se propuso
en su literario afán.
— Que has de saber, que mi espusa
(para que sea cabal
Los calzones do mi mujer.
todo) tandiieu hace versos
con mucha fecundidad.
Hace sonetos que , chico ,
te juro que hacen llorar !
ktor lo malosj y heregías. . . .
Fel llonibrc, elegías dirás.
Deo. No, no, que heregías son.
Luego , en vez do repasar
la ropa vieja, i'epasa
á Víctor Rugo y Uumás,
y, lloran los chicos?. . .Bueno,
que los acallo papá;
cualquier otra cosa, es cosa
de papá; vamos , no hay
paciencia ! — Yo no deseo
á mis enemigos, mas
que una mujer que componga
y que no sepa planchar,
que solo guise novelas
y algún drama de puñal ,
y veneno , y dispáralos,
(que lo' son en realidad)
y que remiende en poesía
y no sepa remendar!
Fki.. y tu mujer, tiene. . . genio !
Deo. Si tiene genio!. . . Infernal !
Fel. y qué tal escribe?
Deo. Tiene
una letra regular. . . .
Fel. .\ qué género se inclina '!
Deo. Al masculino !
Fel. (Aguavá!)
Deo. También es republicana.
Fel. Sí! Qué dices?.. . Eso mas?
Pobre política ! A qué
manos has ido a parar !
Asi estás tú ! . . .
Deo. Ella ha forjado
en su mente cierto plan,
guardándose la cartera
de hacienda. ..
Fel. No elige mal.
Deo. Y' todo es una friolera,
si lo comparamos , á
lo que ya me tiene frito
y archi-frilo. Pues verás;
como va de hombre vestida,
se ha llegado á figurar
que es hombre , y se vá al café
y al teatro , cómo si tal
cosa , y tiene amigos. . . — Eso
es lo que me írrita más.
Y estoy celoso , y rabioso ,
y estoy estallando ya,
se mehacen los dedos huéspedes
y me voy á suicidar
o á tomarte á ti por médico! . . .
Fel. Eso es una atrocidad.
Un remedio se me ocurre !
Deo. De veras?
Fel. Eccolo quá.
Ella quiere ser el dueño
de la casa , no es verdad?
Pues bien, que lo sea!
Deo. Eso
se le ha ocurrido á ella ya.
Fel. No me comprendes. — Tu espora
quiere ser hombre y mandar?
Pues tú hazte mujer , y deja
que impere su voluntad.
lilla convierte las sayas
en chaquet y en levisac ?
Convierte tú la levita
en sayas, y santa paz.
Que ella corra con los gastos,
como es justo y natural;
que sea quien mande en casa,
no como lo fué hasta acá,
in párlibuf, no señor ,
que sea el hombre en total .
Hagamos una comedia,
y ánimo, y ello dirá.
La doncella, que es muchacha
vivaracha y perspicaz,
nos prestará ayuda. Acaso
la curaremos.
Deo. Quizá.
Y .si , al menos , se constipa
me quedaré en libertad.
C.\R. [dentro.) Deogracias ! Que están llorando
los chicos. . . Ven á ajustar
la cuenta á la cocinera! . . .
Vete á la tienda. . .
Deo. Ahiestá!
Fel. Pues vamonos, (tiaiísc por el foro.)
ESCEN.\ III.
Carolina por ¡a puerta de la derecha, vestida de Jwmbre¡
Car. Es preciso.
que vayas. . . Por ningún lado
parece. . . se habrá marchado?
No. . . sin pedirme permiso! . .
{arrellanándose en una butaca.)
Goces de la vida física.
En fin, en tanto que llega,
escribiré alguna entrega
de Memorias de una tísica. i>
Los Maninis y Guijarros
no estarán de buen humor
con mi calma, (mirando su petaca.)
Pues señor,
apenas tengo cigarros!
Ayer no hice nada, y quiero
escribir la entrega hoy . . .
Ante todo , á acabar voy
el capítulo tercero.
{escribiendo y leyendo en voz alta lo que escribe.)
— «Tomu otra copa de peñascaró (dijo Pata-roja,)
que ya sabes que hoy tengo parnés.»
— «Y si nos mandan á la trena ó a Finibusterre?»
pregunto Oreja de Perro.
— «No cantar, aunque nos aprieten el pasapán,»
volvió á decir el bandido.
Y pagando el gasto, salió con sus seis compinches
de la taberna de la Pelona , y fué con ellos á colocarse
detrás de la esquina de la calle de Sevilla.
Todos sacaron los mondadientes , y se pusieron á la
espera.
Era de noche, y sin embargo, llovía.
Don Cncufate y su familia salieron i disfrutar del
buen tiempo .
Al Cu llegaron al sitio en que estaban agazapados
los asesinos.
Pasó Don Cncufate , y el Vizco lo largó un navajazo
reciñiendo, es decir, dando , porque el que lo recibió
fué Don Cucufate.
Los calzones de mi mujer.
Pasó su señora, y Oreja de perro la descabelló á la
primera vez que lo intentó.
Pasó Paquita, y el Pelao la dio una un poco baja,
en hueso.
Pasó el perro... y en vez de enviarle un viage,
respetaron su vida, pensando vendérselo para hacer
emñutidos, á uno de los principales salchicheros df
Madrid.
Los asesinos huyeron; las victimas quedaron en el
suelo rodeadas de un mar de sangre.
Los agentes de la autoridad se presentaron en el
lugar del crimen, á las nueve horas escasas de co-
metido.
Basta por hoy. . . No está mal
el lenguaje., . Hay rasgos buenos.
Y el género, por lo menos,
es agradable. . . y moral.
ESCENA IV.
Carolina y Deogracl\s, vestido de mujer , con traje del
' dia, algo exajerado.
Deo. {dirigiéndose al foro.)
Mira, prepárame el chál !
Car. a buena hora, camueso
Deo. Ola , querida!
Car. {reparando en él.) Qué es eso?
Estamos en carnaval?
Qué significa ese traje?
Deo. No comprendo que te asombre.
Quiero dejar de ser hombre.. .
es decir, en el ropage.
Car. Pero. . .
Deo. Tu conducta imito
solamente. — Conque , hermosa,
sino mandas otra cosa ,
voy á darme un paseito.
Car. Cómo?. . Te vas!
Deo. - Si , me voy.
Necesito reponer
mi trussó ; que lo que ayer
no se hizo, hay que hacerlo hoy.
Car. (Por lo visto , mi marido
me quiere desespei'ar.)
Deo. y me tengo que probar
con mi modista, un vestido.
Car. Tu modista!. .
Deo. Te contrista
mi modo de obrar?
Car. Pillastre !
Deo. Hija, no tienes tú sastre ?
Pues bien , yo tengo modista.
Tal vez te ponga en un potro
un recelo baladi ,
pero he pensado que asi
se vá lo uno por lo otro.
Car. Pues sabequ&no me avengo,
y que no me dá la gana! . .
Dro. Luego iré á la castellana
con una amiga que tengo.
Car. Amigas?. . Eso es de veras?. .
Tienes tú amigas, marido ?. .
Deo. Pero, señor! Te he impedido
yo nunca que las tuvieras?
No se te importen tres pitos
nuestros amantes estreñios.
Car. Qué no?. .
Deo. Si nos conocemos
desde muy chiquirrititosl
lis chica lie buona pasla;
yo la lio scguiílii la pista ,
y tengo un golpe de vista. . . !
0.\n. Conque tú lo iligas, basta!
Deo. Tiene un pié. . . .tiene un ilescute.
y una mano tan gordita . . .
Mira, se llama l'ei)ita.
tAii. Qué nombre lan vulgarote!
Deo. Si , muy vulgar, dices bien ;
no liay aquí perro ni cato
que nci. . .Uniré las que yo trato
hay muchas Pepas también.
Pues si, es persona muy bella. . .
Voy á ponerme en un brinco. . .
Sino estoy aqui ii las cinco ,
es que comeré Con ella.
Car. No vayas A abusar. . .
iko. ■ Híi!
Qué ! si es lo mas campechana! . . .
Hace mas de una semana
(lue nos hablamos de tú !
liOnque . . . ya vos ! . . .
Cah. Eh ! Canario!
Me paracc que eso vá
muy (leprisa !
Deo. No, hija, cá,
no lo creas. . . al contrario !
Se me afloja el corsé , y. . .
Apriétamelo. .. No quieres?
C.\R. Ilum !
Deo. Bien, mujer; no te |al teres
Pepita lo liará por ti. {váse.}
ESCEN.\ V.
Carolina; á poco Micaiíl\.
C.^R. Está en su juicio? A fé mia
que no me se responder.
Qué se propone? Lo ignoro.
Cuál es su intención? No sé .
W Cn y al cabo, tendremos
que encerrarlo en Leganés.
Qué quieres? (á 'Micaela que sale.)
Mic. Quiero dinero.
Car. Dinero?
Míe. Si.
Car. y para qué?
.Mic. Vaya una pregunta! Para
comprar algo que comer.
C.AR. Pues no ha comprado el señor
como de costumbre?
■Míe. Pues !
Qué ha de comprar ?.\o señora.
lÍAR. Es estraño.
Miü. Ahí verá usté!
Car. y no hay un cuarto?
Mic. " Ni raedi o .
Car. Pues señor , esto si que es !
Mic. Miste que Dios !
Car. y qué hacemos?
Mic. Podemos hacer 6isí(í.
Car. Si; no me parece mal. . .
Es lo que debes hacer.
Mic. Pues lo único que falta,
es el dinero.
Car. SI,eh?
Lo único que no hay !
.Mic. Estamos frescas.
Car. Ya vés !
Los calzones de mi mujer.
Mu:. Pues eso es bastante triste.
Car. Si, muy triste, ya lo sé.
Si el tendero nos liara. . .
Podrias probar A ver. . .
Míe. Está el nombre ya escamáo,
y yo me espongo á que
me suelte una fresca.
Car. Entonces. . .
Míe. Que también tengo mi aquel ,
aunque probé !
Car. Hay que quedarse
asperges; por una vez. . .
Míe. No señora, usté ofreció,
cuando me tomó, hace un mes,
á su servicio. . .
Car. Es muy cierto;
pero , hija , no puedo sor.
Míe. Pues quédese usté con Dios,
que yo no sé vivir del
airo. Déme usté el salario,
y ahur.
Car. Pero oye, mujer;
aguarda á que el señor venga . . .
Mío. El señor ? . . . por vida dé !
Pues qué, no es usté el señor?
Car. Ya te pagaré después.. .
Míe. No, no señora; ahora mismo,
y , como no , hago saber
á toda la vecindad. . .
(lo que ya sabe muy bien.)
Car. Vuelve dentro de una hora,
ó media, y te pagaré.
Míe. Bien , pero si no me pnga
voy á armar aqui un belén ! (váse.)
ESCEN.\ VI.
Carolina, en seguida üeooracias .
Car. Esta mujer es un tigre
en figura do mujer,
Deo. (£H/ra)ifío.) Uf ! que calor. Dios Eterno!
De la cabeza á los pies
vengo sudando. . .Esto es
la sucursal del infierno !
Car. (Mi marido.)
Deo. Ah ! estás ahi?
Car. No lo vos?
Deo. Me regocijo!
Car. Traes mal humor?
Deo. No !
Car. Pues hijo . . .
Deo. Tengo que hablarte!
Car. a mí?
Deo. Si !
La custodia de la esposa ^'
está á cargo del marido. . .
Marido, me han ofendido
de una manera espantosa!
No seas alma de chopo
y toma venganza fiera. . .
Ahora mismo , en la Carrera
me han dirigido un piropo !!
Car. Cómo?
Deo. y con audacia rara
en seguirme se h¿ obstinado. . .
Te juro que me ha sacado
los colores á 'a cara !
Yo no sosiego hasta ver
lo que haces lú .no lo esperes.
Lo3 calzones
Car. Pero. . . era un hombre?. . .
Deo. Pues quieres
que fuera alguna mujer?. ..
Las señoras españolas
estamos siempre en un tris . . .
Jesús ! En este pais
no podemos salir solas.
.*Lnda suelto tanto pillo !. ..
Y no basta que una huya. . .
Le di una tarjeta tuya
que llevaba en el bolsillo ,
y con continente noble
ie eché un roción do palabras. . .
Es menester que le abras
la cabeza de un mandoble !
C\B. (Está loco , y estoy viendo
como en estas y las otras ! . . . )
Diio. Y siempre somos nosotras
las que salimos perdiendo!
Una palabra. .. una flor. . .
un requiebro . . . una patraña. . .
cualquier cosa, todo empaña
el cristal de nuestro honor.
Y nos casamos , y olvida
el marido su deber. . .
El oficio de mujer
es una cosa perdida !
Car. Si es burla , es larga ; si veras ,
prestarte oido no quiero.
Deo. Ah ! me he encontrado al case ro
al subir las escaleras.
Me ha dicho , que no le place
que le causes mas perjuicio ,
y que váá citarte á juicio. . .
(que buena falta te hace.)
Car. Pagarle yo ?
Deo. Qué te pasa?
Te has puesto malo quizá 7
Car. Yo pagarle?
Deo. Claro está.
No eres el amo de casa ?
No llevas los pantalones?
Entonces por qué me increpas ?
No es tiempo ya de que sepas
lo que son obligaciones?
No sé lo que te alborota
si con mi opinión convienes ... —
Doblando la hoja; tienes
que comprarme otra capota.
Es un capricho muy justo,
porque esta, ya no me peta;
á más, madama Enriqueta
las llene del mejor gusto.
Cómpramela cuanto antes;
luego acaso no se lleven. . .
Car. (incomodada.) Claro !
Deo. Los maridos deben
ser pródigos y galantes.
Car. Déjate de bromear,
que aburres ya y encocoras ,
y repara en que , á estas horas ,
estoy aun sin almorzar.
Deo. Bien ; y yo, qué le he de hacer?
Car. Darme dinero.
Deo. Querido ,
la ley manda, que el marido
alimento á la mujer.
Yo no sé lo que te pasa ,
pero tu razón se ofusca
de mi mujer.
de un modo. . . Ingeníale , busca,
no eres tú quien manda en casa?. . .
Car. Pues me gusta !
Deo. Además, yo
he almorzado ya.
Car. ' Caribe !
Deo. Bah ! . . .
Car. Sin comer , no se vive !
Deo. Quién te ha dicho á ti que no?
Cosa bien sencilla es.
Car. Pero!.. [Irritada.)
Deo. No , no pongas peros.
Los quince días primeros
no digo , pero después. . .
Car. Que tal necedad apoyes !
Deo. Pues qué , te parece estraño?
Yo pasé una vez un año
sin comer. .. como, lo oyes.
Car. Sin comer !
Deo. Si; prenda mia.
Car. Y el hambre?...
Deo. Se la ahuyentaba.
Car. Más...
Deo. Yo te diré ; almorzaba
cinco ó seis veces al dia.
Car. Yo que te oigo y te hago caso ,
tengo la culpa !
Deo. Despacha
esa muchacha ? {Al foro.) Muchacha ,
tráeme el cesto del repaso.
{Entra Micaela con un cesto lleno de ropa blanca, y
se retira.)
Ajajá. {Sentándose, sacando aguja , dedal é hilo ¡y po-
niéndose á coser.)
Car. No desatines
y basta de burlas, ea !
Deo. Comencemos la tarea
por un par de calcetines.
Car. Que voy á armar un belén ,
y que mas no te contemplo 1. . .
Deo. Si tu siguieras mi ejemplo. . .
y trabajaras también ! . . .
Car. Tienes el cerebro sano ?
Deo. Imítame á mi, que ahora
voy á tomar profesora
de francés y de piano. n
C,\R. Profesora !
Deo. No seas tonto ,
hombre, y no me desesperes !
No ves tú que las mujeres
lo enseñan todo mas pronto?
Car. Marido , hablemos en serio,
Deo. y voy á hacer , Deo volente ,
que te nombren escribiente
ó auxiliar de un ministerio.
Car. Deogracias!. . . {Suena dentro la campanilla.
Deo. (Sin duda es
Micaela , de modista,
ella es dispuesta y muy lista. . .
Dice que hablará en francés. . .
Que se lo ha enseñado un pillo
que la juró amor sincero. . .
Creo que era un caballero
que tocaba el organillo.)
ESCENA VII.
Dichos y Micaela con velo que la cubra bien el rostro y
un pañuluti en la mano.
Deo. Eh ! ya esta aquí mi modista.
C.An. (Oiclos! ... no sé como sufro. . .)
I>EO. (ó Micaela.) Vendrá ya el traje de prueba?
Perfectamente. . . l'resumo
que estará bien. . . Vil. misma
me lo probará. . .
CiR, (Es lo único
que me faltaba! . . . )
Dko. Pasemos
á otro cuarto , que no es uno
nuestro sexo. . .(sefialando á Carolina.)
Hay conveniencias ,
que guardar en este mundo.
Mic Le estará á usté. . . coli/lor !
Deo. (Jesús!. . . Vaya un ex-abrupto!)
Míe. Que es igual que si dijéramos.
de mi flor.
Dko. Es claro!... .Kisto!
(Por este método, soy
yo capaz de hablar en turco.)
Mu:, tomo todo lo que sale
Je mi mesón.
Deo. ( ¡ San Tiburciu ! )
.Mic. Mesón quhoie decir casa.
Deo. Si, si. .. Ya me lo íiguro. . .
Pero, déjate de idiomas
y. . . (Después de esto, el diluvio!)
Mic. (Pues no se figure usté
que yo he seguido miscur.sos. . .)
Deo. Por supuesto. . .Pero. . .Vamos. . .
(Aquí va á haber un tumulto!)
{Entran en la habitación da la derecha.)
ESCENA YIII.
iUrolinw, en seguida Félix, vestido de lacayo con una
carta en la mano.
C,\ii. Yhay calma que esto resista?
Que asi á una mujer se afrente ?
.'Vy! ; y como se contente
con vestirle la modista !, . .
Fel. Don Deogracias. . .
0.\R. Traed ver!
Fel. Pcru . . .
Car. Venga! {quitándole la carta.)
Fel. Señurito...
C.vR. Pues!. . La prueba del delito.. .
Si ... La letra es de mujer.
No hay duda !
Fel. " Me han cncargadu
que espere contestación. . .
t'.AR. Cumple con tu obligación
y espérala , mal criado.
Fel .Mal criadu?. . . Hable cun modu
y vea corau me llama. . .
Pregúntele usté á mi ama
si yo soy malu del todu! . . .
Vaya !
Car. Me tiemblan las manos
V apenas sé lo que leo.
Dios mió ! . . . Qué es lo que veo?
Ah ! que iniquidad . . . Villanos!
Mas yo me sabré vengar
i. mi sabor de ese impío. . . "
Leamos: — «Querido mió... •
Vaya un modo de empezar !
Fel. (Ya la ira se retrata
en su semblante ! ) Señor. . .
Car. ¿Qué i..
Los calzones de mi mujer.
Fel. Me liarla usté el favor
do leerme la pusdat;i?. . .
Car. «Tengo una tristeza, un tedio...
y es que no te veo. . . (Alerta !)
«Querido , estoy medio muerta. . . »
(Yo te daié el oiro medio!)
«Anoche se mo lia ocurrido
HUÍ plan . .(Un plan?. .Qué zozobras!)
)or medio del cual, recubras
«la libertad que lias perdido ;
«librándote (le esa harpía
ȇ la que tanto aborreces,
»y de sus ridiculeces,
»y de sus ninjadüiías. . . «
(Ksta mujer mo imagina
alguna serpiente búa. . .)
«Mañana parto á Lisboa
»de primera bailarina »
¡Baila ! . . Vaya un par de apuntes! )
«Nos vamos juntos (No es nada!)
« Ya verás que temporada
«pasamos! » (Si, no te untes ! )
«Podemos salir mañana
«por el primer tren ! — A Dios. . . »
( Cómo no salgáis los dos
por la primera ventana !)
»Te esiiero á cenar. . . « (Ilaz cuenta
que no vá, niña bonita.)
«Tuya, Pc|i¡ta» (Pepita!. . .
Hasta el nombre me rebienta!)
fá Félix.) Sabes hablar?
Fel. Podrá ser . . .
Si usté pregunta cun arte. I .
Yo hablu ... lis que la mayor parte
no mo quiere comprender.
Para que mis lábíus chisten. . .
(recibiendo una sortija que leda Carolina.)
Mejana usté por la mano. . ..
Car. Entre tu ama y mi . . . hermano,
que relaciones existen ?
Fel. Se tratan cun cunfianza. . .
Un abrazu. . . algún besitu. . .
Car. Es cierto!
Fel. Algún cariñitu. . .
perú , en fin , todu do chanza.
Car. (Ah que infamo ! Es un chacal!)
Fel. y se preguntan : « Me quieres '? »
«Si te quieru. . . » Entre mujeres
es cosa muy natural.
Se enrita usté ?
Car. Es un indino !. .
Fel. Pues no comprendo ... Si fuera. . .
Car. Si con un hombre lo hiciera
se me darla un pepino !
Basta ! Me ahogo por puntos! . .
Fel. y la respuesta?. . .
Car. Malvado!
Fel. Yo. . . Como liabian quedadu
en pasar la noche junlus. . .
Car. Juntos. . . La ira mcabrasa,
la rabia me desespera ! . . .
Fel. Comu le ei^pera. . .
Car. Le espera?...
Dime ! Hay sillas en tu casa?
Fel. Tiene ganas de palique?
No ha de halarlas? Qué tontuna!
Car. Pues bien. . . ' que se siente en una
y luego. . .! qi j se abanique!!! fvase Felij
Los calzones de mi mujer.
ESCENA IX.
Carolina, enseguida Deogracias, 1/ Micaela, que salen de
la habitación de la derecha.-
Car. Hombre, sin fé y sin principios,
yo me vengaré de ti !
Míe. tonque. . . diquia luego. . .
Deo. Mira,
no te Yayas , serafín ;
voy á ponerme el sombrero
V nos \amos juntos.
Car." Si!
Estás fresco 1 So tunante !
Cómo que te vas á ir ! . . .
Deo. fá Carolina.) Quédate con Dios, hermoso.
Car. Hombre infame y baladi ,
oiga usté !
Deo. {colviendo) Querías algo?
. Car. (reprimiéndose.) No !
Deo. Había creido .. .
Car. y
se vá , si ; se va con ella 1
Escucha. . . (en tono menos fuerte.)
Deo. Qué quieres, di?
Car. Que te quedes. . .
Deo. Kn seguida!
Car. (Suplicarüe ya.)
Tienes la bondad do oir?. . .
Deo. Ah! eso es otra cosa, fá Micaela.) Espérame
en el portal , querubín.
ESCENA ÚLTIMA.
Deooraoias , y Carolina.
Deo. Despachemos de una vez ;
di , que pasa en esta casa ?
Car. Pasa, que lo que aqui pasa
no pasa en Bagdad ni en Fez !
Deo. Vamos con tiento. No es modo
ese de hablarme, marido.
Car. Pasa , que eres un bandido
y pasa. . . que lo sé todo !
Deo. Ah! . . . (fingiendo sorpresa.)
Car. y no me engañas, no hay mus!
Deo. (Haciéndose aire con el abanico y cayendo en una
butaca.)
Desabróchame el corsé . . .
porque me parece qué
me vá á dar el patatús.
Car. Te se ha seguido la pista
y tu intención se penetra. . .
¡enseñándole la carta.)
)í!. . . conoces esta letra?. . .
Deo. Si!. . . La conozco. . . desvista.
Car. Me causa un tormento hondo
tu conducta; y no te pesa ! . . .
Pepita!
Deo. Pepita? A esa
la conozco más d fondo.
Si , mí conducta es artera
y ya estoy arrepentido. . .
Aver. . . Creo que he leído
en la carta que me espera. . . Piace que se vá.)
Car. Oh ! se vá y me deja sola ! . . .
Que pérfido proceder!
Y al amor de otra mujer
la fé prometida inmola !
Deo. Tu obraste así la primera
de libertad en tu afán,
y yo. . . lo que no me dan
en casa, lo busco fuera.
No me hagas, pues, más el bú
ni me quites el sosiego.
La culpa de mi despego,
hacia ti, la tienes tú.
No es el medio más certero
de atraerme, decirme: anda,
mientras me voy de parranda ,
espúmame tú el puchero.»
Car. (Es cierto').. ..
Déo. Él mío es un acto
natural . . . ! Y tanto! . . . Digo'
Car. (Por la mala no consigo
nada.) Oye, hagamos un pacto.
Deo. Un pacto ? Vamos á ver.
Car. Vivamos en paz.
Deo. Es justa
tu petición , y me gusta.
Car. Seamos tu hombre, y yo mujer :
troquemos, sí no te opones,
los trajes.
Deo. Qué es lo que fraguas''
Car. Tú me cedes tus enaguas,
yo te doy mis pantalones.
Yo que (le usarlos me asusto ,
es prenda que me encocora.
Deo. Pues yo á las faldas , ahora
les iba tomando el gusto. . .
Car. Y]irométeme, además,
variar de conducta.
Deo. (Pues
lo que has de desear es
que no varíe jamás!)
Car. Lo juras?
Deo. Lo juro ! (Soy
hoy dia, el héroe de Europa.)
Car. Vamos á cambiar de ropa,
si te pai'ece.
Deo. Allá voy.
Pero antes, una palmada
voy á pedir sin demora. . .
Señores, á una señora
nunca se le niega nada.
CAE EL TELÓN.
MADRID:
Imprenta de Gabriel Alhambra,
San Bernardo, 73.
1869.