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OBRAS ANTIGUAS
DE LOS
ESPAÑOLES REFORMADOS.
TOMO '
1 [FERDINANDO DE TEXEDA] Carrascon. 1633.
2 JUAN PÉREZ : Epistola Consolatoria. 1560.
3 JUAN PÉREZ ? Imajen del Antecristo i Carta
a Felipe II. 155.^.
4 JUAN DE VALDES. Dos Diálogos : Mercurio
i Carón. Lactantio i el Arcediano. 1528?
5 RAIMUNDO GONZÁLEZ DE MONTES : Artes
de la Inquisizion Española. 1567.
6 CIPRIANO D VALERA : Los dos Tratados
del Papa, i de la Misa. 1599.
LOS DOS TRATADOS
DEL PAPA, I DE LA WSA.
ESCRITOS
POR CIPRIANO D. y alera;
I POR ÉL PURLIGADOS
PBiniERO EL A. 1588, LUEGO EL A. 1599:
1
AHORA FlELBi£NTE REIMPRESOS.
« Toüus ioJusUtle nalla caplu-
liorest, quam eorum, quicum
máxime fallunt , id agunt, ut Tiri
boni esse videantur. n
Gic, dt O/fic, Lib. I, eap. xiii.
Año de MDCCGLI.
Vil
.O..
11-
v..r:S8!TV ^>\
uÁfOftÜ .<?* '
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/■
JbiL año de 4 588 dio á luz Cipriano D. Val-
lera, el presente volumen. Ahi pongo la
Portada i los raros , i oscuros versos , al
respaldo, que entonzes prefijó á su libro.
Reimprimo los versos , porque tal vez en
ellos , haya alguna nolizia encubierta,
azerca de la Obra i de su Autor. El volu-
men , en 8.'' español , tiene 488 pajinas , i
cada una de estas , 34 renglones. Además
tiene ocho hojas al prinzipio , i cuatro al
fin. I es notable, que la fecha puesta al
« fin del Prólogo de 1 5 de Junio de 4 588, se
dejó intacta en la 2.* Edizion , que es mi
orijinal. En la c Typographiai» de J. John-
son , 4824, 2 vol. f no apareze en el índi-
ze de los impresores ingleses , el nombre
de Amoldo Eatfildo. Al hablar de esta Edi-
zion del a. 4588, dize un erudito franzés:
« Cette edition est Toriginale de ce Livre,
» qui est rare, et recherché des curieux,
» et on fait peu de cas de la reimpression
» qui en parut en 4 599 parce qit' elle est
» chatrée. » La exactitud i el aplomo de
un literato franzés , son siempre inimita-
bles. La mejor y i mas completa Edizion. es
la del a. 4599. 1 lejos de haber suprimido
en ella , nada de la anterior ; Valora aña-
dió todos aquUos argumentos de autoridad,
que habia notado en los libros modernos
publicados dentro i fuera de España , en
el intervalo de los onze años que media-
ron de una Edizion á otra. Esto apareze
claro y de las zitas i acotaziones repetidas,
que haze en su 2.* Edizion, de la Silva de
Pedro Mejia, de la Monarquía Eclesiástica
de Pineda , i otros libros. En la Edizion
del a. de 1588, que el bibliógrafo franzés
llama la orijinal , i la buscada , faltan mu-
chas cosas que Valora añadió en la de
4599. Las Notas al fin de este volumen
demuestran mi aserto. I aseguro al lec-
tor, que esta mi Edizion es tan completa;
que contiene aun los versos del respaldo
á la primer Portada , única cosa que su-
primió Valera en su 2/ Edizion. E^ta, se-
gún la Portada , se imprimió en casa de
Ricardo del Campo. Ese es el nombre es-
pañolizado áe Richard Field, unconozido
impresor en Londres, suzesor i yerno del
impresor llamado Vautrollier, que fué per-
seguido por haber impreso el Jordán us
Brunus , « Begli Heroici Furori. » Ricar-
do Fiéld , imprimió otros libros españoles,
cuya reimpresión es interesante , por mas
de un conzepto.
En la que ahora presento de Los Dos
Tratados , sigo escrupulosamente , la que
me sirve de oríjinal. Cada pajina de la
Edizion del 1 699 se hallará aqui reimpre-
sa en la que corresponde. Seiszientasdiez
pajinas tiene el antiguo volumen , fuera
de las dos Tablas , Prólogo , é índize. Las
mismas 64 O p. tiene esta reimpresión. Asi,
el que quiera» puede confrontarlas con fa*
zilidad. Las pajinas de la antigua, son las
de la presente.
La ortograña solamente , va moderniza-
da aqui , no las vozes. Asi el lector ob-
servará , que se conservan los antiguos
vocablos: añidir, añidireis, caireiSy co^-
noscan « convenieron, convertios diminui-
réis^ defuntOg emplastro^ imdjines, instan^
zia j por comparazion , mendigantes , pía-
za, por plazca , proóeza, prostados^ san^
tificatrize, vejisima: i oíros \Sír\os. I como
Jos que lean este volumen , conozerán ya
las demás obras cuya reimpresión me ocu-
pó en los años anteriores , dejo de repetir
aquella clase de advertenzias jenerales,
que hize en ellos , i que son aplicables á
esta reimpresión.
Tampoco juzgo del caso estenderme á
dezir, cuanto pudiera , azerca de Cipriano
D. Valora , Autor de este libro. Otros es-
critos suyos , deseo reimprimir : i luego:
cuando ellos acompañen á este, i ocupen
la atenzion de muchos , ó siquiera de al-«
gunos ; entonzes el nombre de este espa-
ñol , i los de otros compatrizios nuestros,
se presentarán no mal unidos , i como fun-
damentos primordiales de una escojida i
jenuina Iglesia española. Limitémonos
ahora al libro de los «Dos Tratados. »
Si lectores eruditos comparan esta obra,
con otras de su tiempo , á ella semejan-
tes , como la de Viret * ; verán claramente,
que el libro de Valora sobresale en mode-
razien i sobriedad , confrontado con los
otros , en cuanto á lo que todos ellos di—
zen , azerca del Papado , los Papas , i la
Misa. No defiendo á Valora , ni á su estilo,
con la trivialidad de alegar mayor acritud
en otros. Solo aseguro, que, comparado
* Yo la conozo solo por la siguiente traduc-
zion italiana: uDe Fatti de F^eri succesori di
Giesu Chrisío , etc. , Libri X. Da Messer Pie-
tro Fireto in Francese scritti , et hora nuova-
mente in volgare Italiano voltio etc. Per G. L.
Paschale. 1556.» Un vol. 8.^ de 735 pajinas de
letra menuda i metida, sin contar ocho hojas al
prinzipio i otras tantas al ñn.
con ellos, en las frases de Valere bai par-
simonia i moderazion. Al pasar la vista
por los escritos de R. Barns , de J. Bale,
i de semejantes Autores , orijenes i fun*
(lamentos literarios é históricos , en que
los Dos Tratados se apoyan , la mesura
del Autor español se manifiesta de su-
yo ; i sus ideas i propios pensamientos
se realzan con no despreziables mati-
zas.
I si de esos confrontes puede este libro
salir airoso , cuando se le quiera examinar
á las luzes de la moderna critica (con tal
que no Salten ni sinzerídad ni conozimien-
to de los tiempos) ; no le perjudicará , sino
que recomendará el examen. Adúzcanse,
para el caso, las obras de Mosheim,de
Ranke, Merle d' Aubigné, i otros : i se verá
que el volumen de Yalera, no es un libe-
lo, ni una rapsodia. I si escritores de
contrarias sectas pueden desdeñarle i aun
condenarle ; no asi contrarestarle ni des*
mentirle. Juzgar hoi de la relijiosidad de
los Papas de Roma , i de los buenos i san-
tos frutos que la Misa produze donde se
ejecuta i se mira ; no está ya limitado al
corto número de los que leyeron , ó lean,
las Memorias de Gasanova , las Cartas de
Azara, las del. Padre Vázquez, ó libros
parezklM. Ahora piensan hasta los mora-
dores de poeblos miserables , i k) qne
piensan es el resaltado de lo que saben
ver. Luego diré yo, cómo lo que vi , au-
toriza lo que en Valera he leido.
Que los ((Dos Tratados » , enseñaron , i
consolaron á vezes; es fázil demostrarlo.
Al libro de Valora confiesa deber doctri-
na , i consuelo , el catalán Juan de Ni—
cholas i Sacharles : i el otro infeliz arago-
nés D. Antonio Gavin; se muestra también
reconozidó á la produczion de Valera. Ni
son solo españoles , los que se prendaron
de nuestro Actor. Tradujéronle á sus na-
tivas lenguas varios estranjeros. En inglés
hai dos traducziones distintas, que justifi-
can mi aserto. El a. de 1 600, se imprimió
en Londres la de Juan Golburne , en un
vol. i."", de 558 pájs. El traductor, debió
rezibír descanso i solaz con la versión,
puesto que la hizo , cuando estaba preso.
La dedicó al Lord Guarda-sellos Sir Tho—
mas Egerton , i al fin de la dedicatoria se
halla asi la fecha : — a Pieete my miserable
prison this 24 of October 4600. » — I lle-
vaba ya seis años de cárzel: porque en
la Librería del Museo Británico, existe una
humildísima carta suya, pidiendo libertad,
diríjida al Lord Burghly, con la fecha de
Fleete H de Junio de 1 594*. La versión
de Golborne , hecha por supuesto , de la
2/ Edizion de Valera , es mui fiel. En la
páj. 438, inserta una adízion , quedistin*
gue cuidadosamente del texto : pero que
pudo mui bien haberla rezibido , del mis-
mo Yalera. Véanse las Notas. Después de
Golbunie, J. Savage publicó su traduc-
zion , hecha , dize él en la Portada , fielr'
mente de la Segunda i mejor Edizion del
Orijinal. Su fidelidad podia haber sido
mayor; pues haze muchas adiziones , que
no distingue del texto de Valora , i aun
alguna que otra supresión , que tampoco
nota. El libro de Savage se pubicóen Lon-
dres el a. de 4704, i es un voL en 4.'' es-
pañol de 488 pajinas. En Madrid he visto
un ejemplar de este libro. El traductor no
debió conozer la traslazion de Golburne.
A lo menos nó la menziona. Pero esta 2.*
versión, prueba el sostenido aprezio que se
ha hecho de la obra de noestro Valera, en
un pais como Inglaterra , quizá demasiado
rico en este jénero de literatura.
Ahora : la verazidad i verdades conté-
* Debo esta notizia á B. B. Wiffen , que po-
see un ejemplar de la trad. de Golburne, hoi libro
tan raro como el orijinal español de los Dos Tra-
tados.
nidas en los Dos Tratados, reziben para
mi toda su autoridad , de lo mismo que
yo he visto. Habitando por varios años,
aquella aflijida i desgobernada parte de
Italia que llaman Estados Pontifizios, du-
rante los pontificados de León XII, Pió VIII,
¡Gregorio XVI. Visitando á Roma en cua-
tro ocasiones distintas; yo he visto clara-
mente los frutos ponzoñosos que produze
el árbol de la idolatría, i todos los diver-
sos tósigos que de él se sacan. El Papa es
el Dios único , real i efectivo, permitido á
aquellos habitadores : i al mismo tiempo,
el Gobierno á cuya cabeza se halla este
Papa, que se denomina él mismo, Fícario
de Cristo ; es el azote mas duro que pue-
de aflijir á un Pueblo. Mientras el Papa, i
los Cardenales , que son la almáziga de
Papas , i los Prelados , i el avispero de je-
suitas , que dominan á cuantos engañan;
viven en aquellos Estados , con tan per^
fecto olvido de la lei de igualdad i de
amor, que hasta exijen culto i adorazion;
el resto de sus habitadores está de suerte
abatido, consumido i degradado; que se
arrodillan , i besan el suelo , desnudos , i
mazilentos por el hambre, cuando ese em-
blema de asolazion , llamado Papa , se
asoma al balcón de alguno de sus Palazios;
Q envuelto en éedas i pedrería , se haze
conduziren andas porlbs templos ; ó pasa
rápido en sus coches, á gozar de las fres-
cas , i encantadas soledades de sus vastas
i magnificas Quintas. To he visto esa al*
taneria , i esa degradazion en la Roma de
los Papas , i en las tierras que llaman su
Patrimonio : i he visto ambas cosas tan
desenvueltas en todos sus efectos, que
bien podría corroborar con adiziones de
doble volumen, todas las pajinas de Valora.
Yo no ignoro, que hombres de respetada
instruczion , como Constantino Tischen—
dorf , se atreven hoi á imprimir él Testa-
mento Nuevo, dirijiéndole á la Piadosa
Memoria de Gregorio XFI. Yo no niego,
que pudiese mui bien Mauro Cappellarí,
mostrar personal amistad i benevolenzia,
á los Doctores Teólogos que le besasen la
cruz del zapato. Pero cuando recuerdo,
que el Piadoso Gregorio , dominó á sus
pueblos como rei tirano , fomentó la guer-
ra zivil de España , durante seis años , i
trató á la vez como Reyes de la Penínsu-
la , á Isabel II i á su jesuítico tio ; cuando
recuerdo , cómo desollaba á si^s malaven-
turados subditos , para pagar á las aus*
triacas huestes las invasiones que se le
antojaba biziesen en los Estados EciesidS'-
ticos: cuando sé , que se creía infalible,
porque se UamabsT* Soberano lejitimo *\
la memoria del Piadoso Gregorio, no
puede quitar en mi el conzepto de la fuer-
za, i de la zerteza del libro de Valera. Yo
no trato de examinar, si los prozederes de
Gregorio XVI dimanaron de causas ajenas
á su voluntad i á su corazón. Ni le traté,
ni le hablé nunca : i no le juzgo. Digo si:
que en sus prozederes de Prlnzipe , i de
Pontifize (según la época en que lo fué),
se condujo como todos los Papas que des-
cribe Valera : i no como diszipulo de Aquel
que dijo : que su reinado no era de este
mundo. Pruebas de esto , es cosa bien tri-
vial el presentarlas , si se requiriesen.
Que después de Gregorio XVI , el Papa-
do observe la misma via , i los Papas no
la abandonen; lo muestra, desde el primer
punto de su elevazion , el reinante Pío IX.
Este Soberano , que como todos sus an*
tezesores , se llama Siervo de los siervos
del Señor ^ cuando en Junio del a. 4849
estaba en Gaeta , mientras por compla-
* El Papa Gregorio XVI , en la Obra que es-
cribió cuando solo era Mauro Gapellari , deduze
asi la infalibilidad del Papa : — « U Papa é Sovra-
no legitimo, Dunque é infalUbile, » Esta obra
está tradozida al español.
zerle se bombardeaba á Roma , pas^ ana
espezie de Revista á las tropas de España,
que habían ido allá , á autorizar con sus
bayonetas los humfldes deseos del huma-
no Pío. Al aparezer del Papa , los españo-
les soldados se arrodillaron : los Alférezes
humillaron , i tendieron por el suelo las ban-
deras de España, que de propósito, i caso
pensado , pisó el siervo de los siervos, pa-
ra manifestar asi, bollando el estandarte i
armas de Castilla , que el Papa es Dios en
la tierra , i Rei de Reyes. Para dignarse
hazer esta operazion, el amable Pió, hubo
de rogárselo el Padre Fermin Sánchez Al-
caraz, hoi Obispo de Cuenca. Esterelijio-
so, le pidió luego al Papa los zapatos, con
que había pisado las armas de España , i
que eran de tafilete marroquí bordados
con cruzes de oro. Estos zapatos los fue-
ron luego á visitar i contemplar muchas
personas : i se los trajo á España frai Fer-
min. El rasgo de humildad del Papa Pío,
se refirió , creo , en nuestra Gazeta , i en
todos los periódicos. Yo le leí en el He-
raldo dellOde Junio de 4849. En ese
mismo año , el mjsmo Pió IX ordenó, que
un Conzilio de Prelados sabios (entre los
que se enumera al Padre Fermin ) , inves-
tigue el Misterio de la Conzepzion de la
f^irjen , para luego declarar por dogma
de Fe, haber sido conzebida sin mancha
de pecado oríjinal. Es negozio , que en el
siglo XVII , costó mucha sangre á España,
como atestigua Zúñiga en sus Anales de
Sevilla : i las ventajas materiales i espiri-
tuales que de él recabará, pueden inferir-
se del rumbo i adornos con que desde el
siglo pasado comenzó á presentarle , la
instituzion de la Orden de Carlos III.
Asi , pues , el valor del volumen de Va-
lera , tiene , por desgrazia, todavía su pre-
zio: porque los suzesos á él posteriores,
corroboran cuanto en él se dize . I recuerde
el lector, antes de reprobar las cosas que
en el libro le ofendan , lo c[ue se halla en
lapáj. 209.
<f Cosas son estas (se dize alli ) , que ni
la pluma honesta debria escreAir, ni las
orejas castas oir. Pero es menester descu-
brir las vergüenzas de la Corte Romana^
para que no engañe mas tiempo d España . »
Dos Tratados.
EL PRIMERO ES DEL
Papa y de su autoridad colegi-
do de su vida y dotrina , y de lo
que los Dolores y Concilios
antiguos y la misma
sagrada Escritura
enseñan.
EL SEGVNDO ES DE
la Missa recopilado de los
Dolores y Concilios y
de la sagrada
Escritura.
Toda planta, que no plantó mi Padre
celestial 9 será desarraigada.
Mat.^ xVf 13.
Caida es, Caida es Babylonia, aquella
gran ciudad, porque ella ha dado
á bever á todas las gentes
del Tino de la yra de su
fornicación. A-
poc.,xiy,8.
En casa de Amoldo Hatfildo.
Año de 1588.
Dos SOIVETOS EII LOOE DEgtA ObRA.
Vos, qae, hijos de Tros, nefando arrebatar
Del Águila admitís , i vos que á retozar
Vais con el Abaddon homizidas besando ,
río venze el Mago aquí, que estáis adulando.
I TOS, que alabais, impíos, fé quebrantar.
Delante Belzebub profano se encorrar,
I tras ovejas ir, como león bramando ,
río hallaréis aquí, eso que vais buscando.
Mas vos , que hambreáis por pia orthodoxia ,
Venid , hartaos del qu'es verdad , vida i via :
Entra por el Verjel deste buen precursor.
Escudriñad el Verbo , i entr'en ti un Rayo
Del Sol tres vezes santo el Dios Quita-desmayo,
Solo Emanuel, tu Padre i Criador.
Iberia, este íbero aquí ha trabajado.
Para que Jehova solo sea invocado.
Catad no rehuséis correczion admitir.
Guardaos , como Cain , tarde os arrepentir.
El Pastor Dios con-nos á zelos provocado ,
Viendo t'enflaquezer quiere so su cayado
Apazentarte ya. Abajad por subir :
De Charybdis huyendo á su puerto id suijir.
La casa de tu padre , oh hija de Pharaon,
Te conviene olvidar, casaos con el Varón,
Que de tí Morenica es tanto enamorado.
Su yugo es fázil , dize á todos : venid.
Que cargados estáis, venid, gustad mi vid.
¿Quién, pues, buscará Estix? quién será tan mal-
vado?
P. D. C.
Dos Tratados^
EL PRIMERO ES
DEL PAPA I DE SU AUTO-
RIDAD, COLEJIDO DE
SU VIDA I DOTBIKA.
EL SEGUNDO ES DE LA.
MISA : EL UNO I EL OTRO RECO-
PILADO DE LO QUE LOS DOCTORES
I COnZILIOS ANTIGUOS, I LA SAGRADA
ESCRITURA EKSEftAIf.
ITEN, UN ENJAMBRE DE LOS FALSOS MI-
LAGROS CON QUE MARf A DE LA VISITAZION,
PRIORA DE LA ANUIfZUDA DE LISBOA, EN-
G AfiÓ Á muí muchos : I DE CÓMO FUÉ
DESCUBIERTA I CONDENADA.
RevelazloD, x^ii, i.
Fen , i mostrarte he la condenazion de la gran
Rameray la cual está sentada sobre muchas
aguas. I v6rs. 15: Las aguas que has visto
donde la Ramera se sienta, son pueblos, com-
pañas, jentes, i lenguas»
Segunda edizioo,
augmentada por el mismo Autor.
En casa de Ricardo del Campo.
Año de 1599.
epístola
AL CHRISTIANO LECTOR.
di NO FUBSE la gran nezesidad que nues*^
tra España tiene de saber las vicias de los
PiPAs, para sabiéndolas guardarse dellos i
DO hazer caso de su autoridad, que se han
contra todo derecho divino i humano toma-
do sóbrelas conszienzias, que Jesu Christo,
nuestro Redemptor , con su muerte i pa-
sión ha hecho libres , nunca , Christiano
Lector, me hubiera metido en un Labe-
rinto tan confuso i escabroso , como es
escrebír vidas de Papas. Porque habéis de
saber , que aun los mismos Romanistas no
concuerdan , ni convienen en el número
de los Papas : unos ponen mas , y otros
ponen menos. I de aqui viene que tam-
poco concuerden cuanto al tiempo que
paparon (séame á mi lizito como de Reí
se dize reinar, de Papa dezir papar).
Iten , de aquellos mismos que todos con-
6esan haber sido Papas, de algunos dellos
unos dizen grandes loores i encomios.
EPÍSTOLA
subiéndolos hasta los zielos , otros dizen
desos mismos perrerías , abajándolos has-
ta los infiernos. Ejemplo de lo prímero:
San Gregorio (como dize frai Juan de
Pineda, parte tercera, cap. viii, § I , de su
Monarchía Eclesiástica) fué Papa LXVI, etc.
I no LXIII , que dize Matheo Palmerio:
ni LXIV , que dize Panvino , ni LXV que
dize Mariano : ni menos LXII , que dize San
Antonino: hasta aqui Pineda. Jelasio pri-
mero , según Platina , es Papa LI , según
Panvino es L, i según Jorje Casandro,
i Carranza es XLIX. Iten , Paulo II , según
Platina, es CCXX. Carranza lo cuenta
por CCXIX , Pero Mejia por CCXVUI, Pan-
vino lo cuenta por CCXV , cinco menos que
Platina. Conforme á esta cuenta , Sisto V,
que hoi, año de 4 588, tiraniza en la Igle-
sia , seria Papa , según Platina , CCXXXVI,
según Carranza, CCXXXV , según Pero Me-
jia CCXXXIV, i según Panvino CCXXXl. To-
dos estos son autores Papistisimos: los unos
son Españoles i los otros Italianos. I si mas
autores alegásemos , mas desconformidad
i contrariedad hallaríamos. Desta diver-
*sidad naze el desorden quo hai en el
tiempo que algunos Papas paparon. Por-
que los que menos Papas cuentan , po-
AL CHAlSn ANO LECTOR.
ncn los años que quitan á los cuatro , ó
cinco Papas , que no cuentan , á otros Pa-
pas. Carranza, en su Summa Concilio*
mm, hablando de Bonifazio 111 (este fué
el primer Papa , como se dirá en su vida),
dize estas palabras: Diversidad hai en»
tre los Escritores cuánto tiempo haya
Bonifazio terzero sido Papa. Porque de
Platina se colije que haya sido nueve me-
ses: otros dizen ocho meses i medio:
otros un año i veinte i zinco dias: otros
un año , zinco meses i 28 dias : otros di-
zen que murió habiendo sido Papa 8
meses i 22 dias. Hasta aqui Carranza.
Lo mismo podríamos dezir de otros
muchos Papas. Por ejemplo «de lo se-
gundo pondremos á Liberío , i á Formoso,
sin otros muchos que podríamos poner.
A Liberio , i á Formoso los mismos
Papistas , unos los canonizan , i otros los
anathematizan. Platina dize que Liberio
fué Arriano , Paifvino dize que fué Santo.
Leed su vida que de diversos autores
recopilamos. Cuanto á Formoso, Es-
théphano sesto , ó séptimo lo condenó:
también lo condenó el Gonzilio que
se tuvo en tiempo deste Estéphano.
Mas Bomano ^ suzesor de Estéphano,
EPÍSTOLA
i Theodoro i Juan X , ó IX, condenaron
á Estéphano , i justiGcaron á Formoso : i
no solamente hizieron esto , estos tres
Papas , mas aun un Conzilio de 74 Obis-
pos, que se tuvo en tiempo de Juan X,
hizo lo mismo. Mas con todo esto , Serjio,
la terzera vez que fué Papa , tomó la
parte de Estéphano contra Formoso, con-
denando lo que tres Papas i el Conzilio
habia hecho , i fué cruelísimo contra el
cuerpo de Formoso, desenterrándolo, i
haziéndole lo que en su vida contaremos.
Leed, Christiano Lector, sus vidas , ve-
réis perros que se despedazan i comen
los unos á los otros : Veréis no hombres,
sino Diab^s encarnados. Habéis también
de advertir , que en algunos nombres de
Papas hai gran desconformidad : al áltimo
Papa, Juan Platina lo llama vizésimo
cuarto i 21 4 en orden : Carranza lo llama
vizésimo cuarto , pero 213 en orden.
Pero Mejia lo llama \izésimo cuarto,
Panvino lleva otro camino, llámalo vi-
zésimo segundo, dicho vizésimo terzero,
i dize que es 209 en orden. Desta ma-
nera quita del catálogo zinco Papas , de
los cuáles los dos son Juanes : i es
también de notar, que desde Juan
AL CHRISTUIK) LBCTOE.
octavo, que fiíé mala mujer, casi todoii
los Juanes han sido pestíienziales. Leed
sus vidas.
Tres causas hai por qué algunos nom~
bran menos Papas : la primera es , porque
algunos Papas paparon mni poco tiempo.
La 2.* es, porque muchos no cuentan
por Papas todos aquellos que no fueron
canónicamente elejidos. La 3/ es, porque
silgunos no quieren tener por Papas aque-
llos , que ya fueron canónicamente ele-*
jidos » pero en su papado se gobernaron
mui mal. Por la primera razón , muchos
no cuentan por Papa á Estéphano II , d
cual no papó que tres dias, ó como
otros cuatro. Por la 2.* razón se esduyen
todos aquellos que fueron elejidos en
tiempo' de Zisma , á los cuales los llaman
Antipapas. Treinta Zismas cuenta Pan^
vino , que ha habido : en las cuales unas
yezes hubo cuatro Papas , otras tres, otras
dos. De aqui es qué no cuenta á Juan XYIII«
que oíros llaman XVII , ni á Clemente sép--
timo , ni á Qemente octavo , i por eso
á Clemente nono , lo llaman séptimo , ni
á Bendito quinto , ni á Bendito séptimo,
dicho sesto , ni á Bendito XIII. Por esta
segunda rfizon se escluyen todos los que
EPÍSTOLA
por malas artes, engaño, fuerza, dádivas,
ó promesas fueron hechos Papas: á los
tales los Conzilios i Decretos de los mis-
mos Papas no los tienen por Papas.
L6ase lo que el Conzilio Lateranense,
qoe se tuvo en tiempo de Nicolao se-
gundo, ordenó tocante á esto: i asi mu-
chos no tienen por Papa á Constantino
segundo : el cual siendo laico , i sin nin-
gunas órdenes, se hizo por fuerza Papa.
Si este Decreto se guardase , ni Silvestre
segundo , el gran encantador , ni Bonifazio
octavo , ni Gregorio séptimo , ni una
grande infinidad de Papas , que por ma-
las artes , etc. , se han hecho Papas , ha-
bían de nombrarse Papas. I asi muí pocos
quedarían en el catálogo de los Papas.
La terzera razón por qué algunos no son
contados por Papas es , que yaque fueron
canónicamente elejidos , pero durante su
papado fueron abominables ó en vida,
ó en doctrina: ó en vida i doctrina jun-
tamente. Por esta causa algunos no
cuentan á Lando. Leed su vida. Por la
misma causa algunos no cuentan á Juan
octavo , puta antes de ser Papa , i siendo
Papa. Si esta razón valiese , mui pocos
serian contados por Papas. Porque to—
AL CHaiSIIÁlfO IBCIW.
dos los P^pes en jeneral desde Bonifa-*-
zío terzero , hasta Sisto quinto » que hoi
tiraniza, han sido , ó en vida , ó en doctii-
na malos. Asi.no se debria contar Boni«*
{ázío octavo , de quien todos dizen , que
entró como Zorra, vivi6 como León, i
murió como Can , 6 Perro. I no fué él solo
el que hizo esto : muchos compañeros ha
tenido. Estas son las causas por qué ala-
gunes cuentan menos Papas que otros , i
este quitar de Papas se hallará en estoB
nombres , Estéphano , Joan , Clemente,
Benedilo, Constanzk>, Félix. No hai
vidas de Reyes, ni de Emperadores,
séanse ChristianoB , Paganos, Judíos, Tun-
cos , ó Szitas , ó de cuales-<|uiera otras
naziones , tan confusa, i tan diversamente
escritas, como las vidas de los Papas.
I lo que es mas de marabíHar , escritas,
impresas , i aprobadas por sus mismos
Papistas. Pareze que el Espiritu santo
ha echado de propóstito esta confusión en
d esorebir sus vidas. Porque siendo los
Papas , Reyes i Señores de Roma , i Ro-
ma (como San Jerónimo, Petrarca,
Laurerizk) Valla , i oíros muchos di-
zen ) es Babilonia , i Babilonia quiere
dezir Confusión , Uxlo cuanfo tos Pa-
IPÍSI0L4
pas han hecho, hazen i harán , es i será
confusioo : i asi niDgan orden se podrá
tener en contarlo. I con qué mas proprío
nombre que de Babilonia , ó Confusión,
se puede llamar aquella Iglesia» en la
cual de tal manera se ora i canta en
lenguaje confuso i peregrino , que uno
no entiende á otro : i aun lo que peor es,
muí muchas vezes el mismo que ora » ó
canta , no enUende lo que se dize. Hé os,
querido, amigo Lector , avisar desta con-
fusión , para que si en un autor leyerdes:
El Papa Juan XXIV fué depuesto en el Con-
zilio Gonstanziense por las grandes bella*
querías, i herejías que en su presenzia , i
en su cara se le probaron , i otros digan
esto haber acontezidoal Papa Juan XXIU,
iotros al Papa Juan XXII, no os marabilleis:
porque estos tres Juanes XXll, XXni, XXIV
son un mismo Juan Papa. Cuanto á las con-
currenzias que pongo de los Reyes de
España con los Papas , he seguido á Don
Alonso de Carthajena , Obispo de Burgos,
en su historia Latina de los Beyes de
España, que llamó AnacephalsBosis , quie»
re dezir , Recapitulazion« El intento i
motivo que me ha movido á escribir estos
dos Tratados del Papa , i de la Misa» no
AL CHRISniHO LBCTOft.
ha «ido otro ninguno , sino un gran de»
seo que tengo de que los de mí nazion
gozen de las mismas misericordias , que
el Señor ha hecho en estos últimos tiem<»
pos á muchas nazionesde la Europa, dan*
doles libertad de conszienzia (i esto , no
para rienda suelta servir á las concupts<-
aenzias de la carne: sino para en espíritu
i en verdad servir al Dios vivienle, al cual
servir es reinar). Duéleme mui mucho,
que mi nazion, á la cual el Sefior Dios ha
dado tanto injenio , habilidad i entendi«»
miento para las cosas del mundo (lo cual
las otras nazi(Hies no lo pueden neg^r), en
las cosas de Dios, en las cosas , que le va
la salud de sus ánimas , ó ir al zielo , ó ir
al infierno , sea tan tonta i tan ziega , que
se deje llevar por la nariz, que se deje go-
bernar, atrepellar i tiranizar del Papa,
del hombre de pecado, del hijo de
perdizion, del Antechristo, que está sen-**
tado en el templo de Dios como Dios, ha«>
ziéndose parezer Dios: i lo demás que San
Pablo, 11, Thes., ii, díze : Todo cuanto mal
tienen los Españoles les viene de una falsa
persuasión que han conzebido de la auto*
ridad del Papa. Creen el Papa ser suzesor
de S. Pedro , ser Vicario de Ghristo , ser
IPÍSTOLA
Dios en la tierra. Creen qne todo cnanto
el Papa haze en la tierra , Dios lo haze en
el zielo : i que todo cuanto el Papa des—
haze en la tierra, Dios lo deshaze en el
zielo. Este primer Tratado servirá de des-
engañarlos : mostrará mui palpable i evi-
dentemente el Papa no sersuzesor de San
Pedro, sino de Judas, no ser Vicario de
Christo, sino de Satanás (al cual la Escri-
tura santa llama Prinzipe deste mundo i
dios deste siglo), i que por tanto no debe-
mos obedezer al Papa, ni hazer mas caso
del, ni de lo que mandare , que hazemos
de lo que nuestros mortales enemigos nos
mandan. La voluntad de mi corazón, i mi
orazion á Dios es por mi nazion para que
sean salvos: para que su Majestad los libre
de la potestad de las tinieblas, i los tras-
pase en el reino de su amado Hijo.
Querría, si pudiese, en alguna manera pro-
vocar á mi nazion; querría que tuviesen
una santa envidia á las otras naziones.
¿Por qué ellas, i no los Españoles, han de
leer , i oir en su propria lengua la palabra
de Dios, como está escrita en la santa Bi-
blia? ¿Porqué ellas, í no los Españeles, han
de rezebir los santos Sacramentos con la
simplicidad , que Jesu Christo los insti-
AL CHRISniNO LBCTOl.
tuyo , i zelebró , con la cual mandó á sa
Iglesia que los administrase , sin ningunas
invenziones humanas, superstiziones , ni
idolatrias? Este testimonio doide mi nazion,
que tienen zelo de Dios : i asi mui po-
cos Españoles veréis , que sean atheistas,
que sean sin ninguna relijion. Pero este su
zek) no es según szienzia : porque no es
rejido por la palabra de Dios : sino por lo
que manda el Antechristo de Roma : el
cual les ha quitado i prohibido la lezion
de la sagrada Escritura. Porque sabe mui
bien el Antechristo, que si los Españoles la
leyesen, luego ellos caerían en la cuenta,
i conozerían la abominable vida de los
Papas, i su impia dotrina: i asi los dejarían
i detestarían. I si España dejase una vez
al Papa , el Papa se contaría ( como dizen )
con los oleados ; con los desahuziado&,
de quien no se tiene esperanza ninguna de
vivir. Oh quien , si pluguiese á Dios , ya
viese este dia. I si el Papa cayese, lue-
go al momento caería la Misa, i toda
la demás idolatría , que el Papa se ha in-
ventado. Esta es la causa por qué nuestros
contraríes pelean tanto por entretener
i mantener la autorídad del Papa. Por-
que saben mui bien , que caido el Papa,
EPÍSTOLA
toda la relijion papistica de nezesidad ha
de caer por tierra. Esto entendía mai bien
Pedro de la Fuente (ó Fontidonio , como
otros lo llaman) , Theólogo de Sevilla , el
cual en un sermón , que hizo en el Conzi^
lio Tridentino , último dia de Setiembre,
hizo una gran invectiva contra los Protes-
tantes, llamándolos Herejes, diziendo que
querian derrocar las dos colunas de la
Iglesia : conviene á saber, al sacrifizio de la
Misa , i al Papa . Dezia mas este Theólo-
go, que el Conzilío debia emplear todas
sus fuerzas en sustentarlas , i tenerlas fir-
mes i en pié. Dezia que la coluna de la
sede papal , siendo derribada , que toda la
Iglesia caería por tierra. La razón que da-
ba , era , porque los funerales i obsequias
de la Iglesia van conjuntas i acompaña-
das con las del Papa. Dezia, que no hai
cosa que los adversarios procuren mas de
propósito deliberado hazer, que arruinar
al Papa 9 etc. Gaido han nuestros contra*
ríos en la cuenta. I esta es la causa por qué
mantienen i adoran (i muchos dellos lo
hazen contra sus conszíenzias) al Papa,
por mas abominable, impio, i atheista que
sea. Suplico á su Majestad , envié al ver-
dadero Samson , que es Christo, el cual de
AL CREISnAllO LICTOB*
on rempQJon derrueque del todo estas
dos colanas , i asi la casa de Dagon caiga
toda por tierra, Juezes, xvi , 29. Ziertoque
si el Papa i su Misa fuesen colunas edifica*»
das sobre la Roca, sobre la Piedra funda-*
mental Chrísto, que ni las puertas del
infierno, ni todo cuanto los hombres se po-
drían ímajinar, nunca prevalezerían con-
tra ellas. Pero por no ser edificadas sobre
este firme fundamento, sino antes sobre
invenziones humanas, fázilmente cual-
quiera cosita , que lleve alguna razón , las
haze bambanear. La cosa, que totalmente
las echa por tierra , es la palabra de Dios:
como con la ayuda del Señor , se verá en
estos dos Tratados. Espero que su Majes-
tad, cuya causa aqui mantenemos, sacará
algún fruto deste mi trabajo. A él lo en-
cargo. Porque, como dize su Apóstol,
I , Corinthios , iii, 7. Ni el que planta es
algo, ni el que riega : sino Dios , que da el
crezimiento. Su causa es : á él se la enco-
miendo. Lo que en el entretanto, Christia-
no Lector , os suplico , por lo que debéis á
Dios, que os crió, i por lo que debéis á
la salud de vuestra ánima (la cual si perdié-
sedes , qué os aprovecharía , si hubiésedes
EPÍSTOLA AL (XRISTIANO LECTOR.
ganado todo el mundo) , que leáis , consi-
deréis i peséis las razones que en estos dos
Tratados damos para confirmar lo que
dezimos : i veáis cuál conforma mas con
la palabra de Dios, con lo que los docto-
res i Conzilios antiguos, i aun con la ra-
zón natural: lo que nosotros dezimos, ó lo
que nuestros contrarios dizen. El Santo i
verdadero, que tiene la llave de David, que
abre , i ninguno zierra : que zierra , i nin-
guno abre, os abra la puerta, para que po-
dáis considerar i adorar su santa Lei. Él
sea siempre con vos. Amen. A 45 de Ju-
nio de 1588.
Vuestro mui afizionado
hermano en el Señor.
C. D. V.
TRATADO PRIMERO
DEL PAPA
T DE SU AUTORIDAD.
liA ídolatria (que es dar la honra, culto i serví- idoiitria.
zío que á solo Dios se debe , á la criatura , séase
buena ó mala , santa ó profana) , es el mas enorme
pecado de cuantos hai, i de cuantos se pueden
ímajinar. Porque el idólatra, derecha i manifiesta-
mente , como traidor que es á su Dios', que lo crió,
comete crimen de lesa majestad contra sn Dios.
Procura el idólatra, cuanto en si es, echar á Dios
de su trono , i colocar en él aquello que él adora,
aunque sea obra de sus manos. Por ser este, tan
grave pecado. Dios lo ha castigado mui rigu-
rosamente : como vemos que castigó líos Israc- Exod., xxm,
litas quando hizierpn el bezerro. Por jo cual el *•» » i>$ut., ix,
Señor los quería á todos destruir , sí no fuera por '^'
Moisen , que fue mui buen terzero. Pero con to-
do esto, murieron á cuchillo en aquel día como
tres mil hombres. I es de notar que ni Aaron,
ni los Israelitas no eran tan tontos, ni tan locos
que pensasen el bezerro , que ellos habían hecho,
ser su Dios. Lo que pensaban , era , que la honra
que hazían al bezerro, la hazían á Dios. I así
Aaron cuando vido el bezerro, edificó un altar
dehmte del, I pregonó díziendo: Mañana será
2 DEL PAPA
tiesta á lehova. Esto dezia por la represen tazion
de Dios, que él y los demás pensaban que se ha-
zia en el bezerro. Esta manera de idolatría, el
pueblo de Israel habia visto en Ejipto. Porque
La causa por- los Ejipzios , demás de otras infínitas cosas,
que los Israelitas adoraban la figura de Apis , que también se llama-
re. ' ba Serapis, que era nombre de un buei. Aplican
pues los Israelitas á su rclíjion la manera de cul-
to que habían visto en Ejipto. Queriendo los Is-
raelitas tener cosas visibles que adorasen, que
les representasen á Dios, hizieron de propósito
deliberado un bezerro de fundizíon ; como se lee
Exod. xxxn. , 4. 1 (Aaron) formólo con buril, i
hizo dello [un] bezerro de fundizion, i dijeron:
Israel, estos [son] tus dioses, que te sacaron de
tierra de Ejipto , etc. Lo mismo dize Dios , que-
jándose del pueblo, á Moisen verso, 8. I David
Psal. CvL, 19. Hizieron, dize, el bezerro en
Horeb: i encorváronse á un vaziadizo: I troca-
ron su gloria por la imájen de un buei que come
I, Reyet, xii, yerba. I leroboan renovando esta idolatría hizo
'•• dos bczerros de oro , al uno puso en Bethcl, i al
otro en Dan. I dijo, como sus antepasados lo
habían dicho en el desierto : Esios son tus dioses,
que te sacaron, ect. I no es de creer (como ya di-
Exod.f XXXII, jimos), que Aaron, ni los Israelitas, ni leroboan
*' después , ni su pueblo , hayan sido tan insensatos,
que pensasen el bezerro ó bezerros , que ellos
mismos habían poco antes hecho con sus manos,
ser Dios, cuyo ser es ab eterno. Lo que pensaban
era , que Dios, que los habia sacado de Ejipto re-
presentándose en aquel bezerro , le infundía una
cierta divinidad, i que por esto quería ser ado-
rado en él: como io adoraban. Haziendo elfos
t DE SÜ AUTORIDAD. 3
esto totalmente quitaban el culto, que á solo
Dios debían, í lo daban á la criatura. Por eso
dizc David, que los Israelitas trocaron la gloria P«a/f».Gvi,st.
de Dios por la ímájen de un bueí , etc. Lo mis-
mo dezímos ahora á nuestros contrarios. Ellos
dirán que no creen que la imájen de nuestra
Señora de Guadalupe, ni la de Monsarrate sea
la misma virjen Maria que está en los cielos. Di-
zen, que no creen que el cruzifijo de Burgos,
que es de palo , sea el mismo Ghristo , que está
sentado á la diestra del Padre. Lo que creen es,
que Dios ha infundido en estas , ó en otras tales
imájines una zíerta divinidad, por representar
ó á la virjen Maria, ó á Ghristo cruzificado, ctc.«
i de aqui dizen que hazen milagros : i por eso
las reverenzian, i adoran. I de tal manera fijan
sus ojos, i ponen todo su entendimiento en hon*
rar i adorar estas visibles Imájines, que quitan
la honra que á solo Dios se debe , -i la dan á una
imájen de palo, hecha por mano de hombres. I
asi , en estando en alguna aflizion , en lugar de
demandar socorro á Dios por medio de su Hijo
Jesu Ghristo, unos gritan t Señora mia de Gua-
dalupe : otros , Señora mia de Monsarrate : otros.
Señor Santelmo, Señor San Blas, Señora Santa
Lucia, etc. De Dios, ni de su Hijo Jesu Ghristo, no
hal quien se acuerde , sino alguno en algún rin-
cón. I si los otros lo oyen , Uámanlo de Hereje
Lutherano que invocó á solo Dios , á solo Jesu
Ghristo, i no á los santos. Pero Dios nos man- Ptatm.i^n.
da que en el dia de la tribulazion á Él invoque- ^<utk.^ vu, 7, <
mos, prometiéndonos que nos oitá. Ghristo di- lil!*^^i^i^/i^y\
zc: Todo cuanto pidierdes en mi nombre, se os *3, t xvi, ?3.
hará. Mas desto hablaremos mas á la larga en el
4 DEL PAPA
Tratado de la Misa , tratando de la interzesion
i invocazion de los santos. Tornemos ahora al
bezerro.
Los Judíos procuran cuanto pueden , escusar
sus antepasados : i asi echan la culpa desta pre-
▼aricazíon á la chusma de Ejípzios , que se jun-
Etefid., xxxif, tó con los Israelitas al salir de Ejipto. Pero lo
8i»f*o- qyg gi Señor dize á Moisen, echa totalmente
la culpa á los Israelitas , no haziendo menzion
ninguna de la chusma : i asi dize , que es pueblo
de dura zerviz. I como á tales los quiere consu-
mir. No escusen pues los Judíos á sus antepasa-
dos. Sus mismos Rabinos testifican que hasta
hoi en dia esta prevaricazion del bezerro aun no
está del todo limpia. Moisen Gerundense, ha-
blando con sus Judíos, dize desta manera : P?in-
gun castigo te ha , ó Israel , venido , en el cual no
haya, siquiera una onza, de la iniquidad del be-
zerro. Pero otra no menor iniquidad cometie-
ron después los Judíos, cruzificando al Señor de
la gloria su Mesías , como estaba prophetizado
Esái. luí, por todo el capitulo, i Dan. ix, 20, i
en otros lugares : por la cual tan enorme transgre-
sión , siendo ellos los ramos naturales , Dios los
ha cortado de la oliva siempre verde, que es su
Iglesia , i en su lugar nos ha enjerido á nosotros
Rom it. ^^^ Jentiles, ramos de azebuche. I nota, que la
manera en que somos enjertos, es bien diferente
de la común i natural. Porque no enjerimos aze-
buche en oliva , ni peruétano en peral : mas al
contrario , oliva en azebuche , i peral en perué-
tano. Es , pues', nuestra manera de ser enjertos
en la Iglesia, i en su Cabeza Ghristo, sobrenatu-
rül. Por este benefizio hecho á los Jentiles el
I DE SU AUTORIDAD. 5
Psalmo cxvii dize: Alabad á lehoYa todos los
Jcntíles, alabadlo todos los pueble^ , etc.
Tres grandes catívidades, demás de otras no
tan grandes, han padezido los Judíos. La primera i' CaUf idad
fué enEjipto, la segunda en Babilonia, la ler- ^® *•• '***••
zera es la que ahora padezen derramados como
lamo, ó como pajas por el mundo. De la pri-
mera i de la segunda , Dios los avisó cuánto
tiempo habían de estar cativos. Así Dios dijo á
Abrahan: De zicrto sepas que tu simiente será Jjn. x\,iz.
peregrina en tierra no suya , i servirles han , i se- *^ ' '* *'
rán aflíjidos 400 años. Mas también á la jente
á quien servirán , juzgo yo : i después desto sal-
drán con gran riqueza: como se dize Exod. xn, 3.* CaUvidtd
36, 37. Cuanto á la segunda catividad Dios por ^e '• •*"*•
Jeremías dize : I será , que cuando fueren cum- jerem. xxv,
piídos los 70 años visitaré sobre el Reí de Babi- "1 « ****• *••
ionía, etc. Iten, ansí dijo lehova: Guando en
Babilom'a se cumplieren los 70 años [yo] os
visitaré, i despertaré sobre vosotros mi palabra
buena para tornaros á este lugar, etc. Del cunt-
plimiento destos 70 años habla Daniel cap. ix, 2,
ín, Ghron. xxxvi, S2 , i Esd. i, 1. Cuanto ala 3/ Caiividad
terzera catividad, en que han estado 1500 años i deinftnitotafloi.
mas, i aun están, i estarán derramados por el
mundo, sin Reí, sin sumo sazerdote, sin sacrifizio,
sinPesah (que es el cordero pascual), sin Pro-
phetas , i sin otras muchas cosas que Dios man>
daba, sujetos á naziones estrañas, i no como
quiera, sino como esclavos , no hai palabra en la
Escritura cuántos años haya ^de durar esta cati-
vidad. Mas al contrario el Anjel dize á Daniel
eap. IX, 27, que Jerusalen será destruida, 1 que
nunca mas el culto Mosaico i Templo volverá.
n DEL PAPA
Esta terzera catividad es peor que las 9, por tres
respetos. 1, ppr el tiempo : aquella duró 70 años?
esta ha durado 1500 i mas años. 2, en la segunda
los Judíos tuvieron Prophetas i milagros : Jere-
mías , Ezechiel , Daniel , etc. , los tres manzebos
fueron librados del fuego, i Daniel de los leo-
nes : en esta no han tenido Propheta ni milagro.
Terzero respeto : en la segunda tuvieron grandes
dignidades , i riquezas : como el Reí Joachin.
ler. último. Daniel i sus tres compañeros. Mar-
docheo, Zorobabel: pero en esta están muí abati-
dos. Es verdad , que tienen esta jeneral promesa,
que Dios les ha hecho , que todas las vezes
que se arrepentieren del mal que han hecho , i
se convertieren á Dios, que ellos perdonará, i
los recojerá^ de todas las partes del mundo don<
de estuvieren derramados i aflijidos. I pues
que Dios no los recoje , ni los libra de una ca-
tividad tan larga i tan penosa , como es la que
padezen , sigúese que ellos se están todavía obs-
tinados en su pecado, i que de veras no se con-
vierten á Dios. Porque si se convertiesen , Dios
siendo verdadero en sus promesas , los recojeria.
Pero vemos lo contrario , que se están derrama-
dos i en su cativerio .* luego no están arrepenti-
dos. I así Dios toma contento en castigarlos,
Deut. xxTuí, como díze Moisen. I será (dize hablando con
6J, 64. j^g Judíos) , que de la manera que lehova se gozó
sobre vosotros, para haceros bien , i para mul-
tiplicaros, así se gozará lehova sobre vosotros,
* para echaros á perder, i para destruiros: i seréis
arrancados de sobre la tierra , á la cual entráis
para poseerla. I esparzirte ha lehova por todos
los pueblos desde el un cabo de k tierra hasta el
I DE SU AUTORIDAD. 7
Otro cabo de la tierra. I allí senrirás á dioses aje- •
nos que no conoziste ni tus padres , al palo i á
la piedra, etc. Su obstinazíon i incredulidad, no Diot hsMa ri
conoziendo el dia de su visitazion, i menospre- J'jJ^^^JjJ *^"**^*«»
ziando i matando á su Mesías , es la causa desta su increduaJad'!
tan miserable catividad : en la cual estarán hasta
tanto , que dejando de permanezer en su incredu-
lidad , conoscan á Dios , i al Ghristo , ó Mesías,
que él envió ; y asi serán salvos.
Demás de lo que habernos dicho , el libro de los
Juezes está lleno de los castigos que Dios hizo
sobre los Israelitas por la idolatría , los cuales en-
tregaba en las manos de sus enemigos. Pero como juezet u 19
buen Dios i Padre misericordioso los tornaba, ao. * « *
en arrepentiéndose, á rehazer, i luego tornaban á
idolatrar, i Dios otra vez á castigar. Así leemos
que los Israelitas se tornaban i se corrom-
pían mas que sus padres siguiendo dioses aje-
nos , sirviéndoles i encorvándose delante dellos,
i nada disminuían de sus obras i de su duro
camino, i la ira de lehova se encendió contra
Israel, etc. I Débora en su Cántico dize dellos: JueMet^ v, 8.
En cscojiendo nuevos dioses, la guerra estaba
á las puertas. Tanto aborreze Dios la idolatría,
que de diez mandamientos que dio , los dos pri-
meros son contra la idolatría. Primero : No ten-
drás, dize, dioses ajenos delante de mí. Segundo:
No te harás imájen, ni ninguna semejanza de co-
sa que esté arriba en el zielo , etc. ; i luego : No
te inclinarás á ellas, ni las honrarás. Porque yo
soi lehova, etc. En el primer mandamiento se dos maneras
prohibe la idolatría interna i mental , i en el se- ^^ idolatría,
gundo, la esterna i visible.
Es tan horrendo y enorme pecado la idola-
8 DEL PAPA
' tria, que Dios, elcaal es justo juez, la castiga
con el mas severo castigo de cuantos en este mun-
do hai. Entrega Dios los idólatras en réptobo
sentido , de manera que dejados de la mano de
Dios, i por su justo juizío entregados á Satanás,
i hechos sus esclavos , hazen lo que no conviene.
Gomo lo cuenta S. Pablo. Rom., i, 25 , dize de
los idólatras, que mudaron la verdad de Dios en
mentira, honrando i sirviendo á las criaturas
antes (ó mas) que á Dios. I en el verso 28 pone
el castigo: dize, que los entregó [Dios] á
perverso entendimiento (lo cual llamamos re-
probo sentido) para que hagan lo que no con-
viene. £s á saber, las abominaciones que luego
cuenta. La respuesta que los Romanistas dan en
defensa de sus imájines , es frivola. Dizen que no
adoran ni honran las imájines , sino aquello que
ellas representan. A lo cual les respondo , que
tampoco los paganos adoraban las imájines,
sino aquello que las imájines representaban.
Porque no creian la imájen de Júpiter ser Jú-
piter, sino representar á Júpiter. Cuanto mas
que los Romanistas no solamente mandan que se
hagan imájines , que se reverenzien , mas aun,
que se adoren. I asi en la aczion 2 del conzUio
Ñizeno (no de aquel santo i buen conzilio Ptizeno
primero, sino del segundo, que convocó la
cruel Emperatriz Irene), se dize: Adoramos
las pinturas de las imájines, i en la aczion 3:
La invisible naturaleza divina no se permite
pintar ni figurar. Porque nadie jamás vido á
Dios: mas adoramos la imájen de su huma-
nidad pintándola con colores. Reverenziamos
también, i adoramos la Imájen de la ma-
I DE SU AUTORIDAD. 9
dre de Dios nuestra Señora , etc. Veis aqai có-
mo los Romanistas se contradizen. Por una parte
dizen que no adoran las imájines, i por otra
mandan en su Gonzilio jeneral que las adoren.
Conforme á esta dotrina del conziüo cantan en
8u himno: O crux ave^ spes única, hoc passionis
tempore: auge piis iustitiam, reisque dona
veniam , q. d. O Cruz, única esperanza, en estt
tiempo de la pasión , augmenta á los pios la jus-
tizia, i á los delincuentes conzede perdón. Iten,
mostrando la Cruz dizen : Ecce lignum Crucis,
venüe adoremus: q. d. Veis aquí el madero de la
Cruz : venid , adorémoslo. Iten , Crucem tuam
adaramus^ Domine: q. d. A tu Cruz adoramos, ó
Señor. Thomás de Aquino en sus Summas , ó par-
tes, hablando de la adorazion , dize , que la Cruz
le debe adorar con la misma adorazion latría, qu«
el mismo Dios. I ellos asi lo hazen : i prínzipal*
mente el viernes santo prostados por tierra adoran
la Cruz i le ofrezen dones : la cual adorazion dizen
que San Gregorio la ordenó. Pero cómo puede ser
esto que dizen de San Gregorio verdad , pues que
el mismo Gregorio , escribiendo á Sereno , Obispo
de Marsella , que liabia hecho derribar las imáji-
nes, quebrarlas i quemarlas, usa dcstas palabras:
Hubiéramos loado eso , si hubieras defendido el
adorar las imájines. I un poco mas abajo: Las ^ s. Gregorio ye-
cuales hablan sido puestas en el templo , no para imdjiDM.
adorarlas , sino solamente para inslrüzion de los
simples. ¿Veis aquí cómo no es verdad lo que
dizen, que San Gregorio haya instituido la ado-
razion de la Cruz? £s verdad que dize, las imá-
jines ser libros de los idiotas, i jente simple.
Pero perdónenos, si en esto no convenimos
10 D£L PiíPA
con él, por convenir con lo que la palabra de
^¿(ir.if, 19,49. Dios nos enseña. Abacuc dize: ¿De qué sirve
la escultura que esculpió el que la hizo? i
el vaziadlzo , que enseña mentira ? ó que confie
elhazedor en su obra, baziendo muchas imájines?
í Ai del que dize al palo , Despiértate, y á la pie-
dra muda. Recuerda! ¿El ha de enseñar? Hé
aquí que él está cubierto de oro y de plata,
1 no hai espíritu dentro del. Iten, Jeremías:
/er^m. X, 8, is El palo es instruzion de vanidad. Iten, Todo
*^- hombre se embruteze á esta szíenzia. Avergüén-
zese de su vaziadizo todo fundidor. Porque
mentira es su obra de fundizion , ni hai espíritu
en ellos : Vanidad son , obra de escarnio , etc.
Por esta causa dezia, i muí bien, Athanasio:
AtbaDMio. Guando un hombre vivo no te mueve para que
conozcas á Dios, ¿cómo te lo hará conozer un
Epiphenio epis- hombre hecho de palo? Epipfaanio, Obispo de
ino\ers?*^'*°*"Cipro, como entrando en una Iglesia viese un
velo que tenia pintada la imájen de Ghristo , ó
de otro santo, mandó que lo quitasen de alU,
i que se sirviesen de aquel velo , de mortaja para
enterrar algún pobre, díziendo estas palabras:
Horrible abominazion es ver en los templos de
los Ghristianos , la ¡majen de Ghristo , ó de al-
gún santo, pintada. Demás desto escribió á
Juan, Obispo de Jerusalen, so cuya jurisdizion
estaba aquel pueblo de Anablatha , donde estaba
el velo , que tuviese cuenta , que de ahí en ade-
lante no hubiese en la Iglesia de Ghristo tales
velos, que son contra lo que permite la relijion.
Esta epístola plugo tanto á San Jerónimo , que
la trasladó de griego en latín. El mismo Epipha-
oio dize ; Acordaos , amados hijos , que no pongáis
I DE SU AUTORIDAD. 11
imájines en la Iglesia, ni en los zementerios.
Has siempre traed á Dios en vuestros corazo-
nes: i aun mas digo, que ni en vuestras casas
las permitáis. Porque no es lízito , el cristiano
estar suspenso por los ojos, sino por la ocupazion
del entendimiento, etc. El antiquísimo conzilio
Eliberino , que se zelebró en nuestra España
(como luego diremos) , i otros muchos antiguos
conzilios, condenaron las imájines, i muchos
Ghristianos Emperadores las prohibieron. I
así Valente i Theodosio escribieron al Prefecto Petras Criniius
del Pretorio diziéndole : Como tengamos gran {J^iS^ipíiní!***
cuidado de mantener en todo i por todo , la
relijion del supremo Dios , á nadie permiti-
mos, delinear, esculpir, jii pintar en colores,
piedra, ni en otra cualquier materia , la imájen
de nuestro Salvador : mas mandamos , que don-
de quiera que se hallare (la tal imájen) , se quite,
castigando Con gravísima pena á todos aquellos
que intentaren algo contra nuestros Decretos
i mandamientos. No sean obstinados nuestros
contrarios, pues veen Emperadores Ghristia-
nos, dotores i conzilios antiguos, i lo que es
el todo , la misma Escritura , prohibir las imá-
jines. No se piensen ser aun el tiempo pasado,
cuando el ziego guiaba á otro ziego, i ambos
caian en el hoyo. Ya, bendito Dios, vemos. I
asi no habernos menester que ellos nos guien , i
mas siendo ellos ziegos.
Preguntóles yo ahora, ¿dónde ó cuándo Dios
haya mandado hazer lo que ellos hazen? Denme
an solo ejemi^o del Viejo ó del Nuevo testamento,
que alguno de los Patríarchas , Prophetas , Após-
toles, ó Mártires de Jesu Ghristo haya hecho
12 DEL PAPA
lo que ellos hazen? haya adorado, ó honrado á
Dios, ó á sus santos en sus imájines? No me lo
darán, r^o sean pues mas sabios que ellos. Guár-
£sui. 1, is. dense no les diga Dios, ¿Quién os demandó esto
de vuestras manos? Ño es culto este, que Dios
haya instituido : invenzion es humana i diabó-
lica : así Dios los castigará , como castigó á
TCadab i á Abiu , Lev. , x , 1 , que ofreszieron
fuego estraño que él nunca les mandó. Tengá-
monos firmes á lo que Dios nos manda : No te
£xod, XX, 4. harás imájen , etc. I así no erraremos. La iglesia
Deut. T, 8. Romana ha quitado este segundo mandamien-
to, 1 no tiene sino nueve mandamientos. Pero
para hazer diez , del dézimo mandamiento , que
prohibe la concupiszenzia enjeneral, i después
Verdadera di- pone SUS prinzipales espezics, ó partes, hahe-
Tiaiondeioadiez cho dos. Mas los Hebreos no lo hazen asi, ni
uao ameatoc. jqj ¿Qj^j-gg antiguos así Griegos , como Latinos:
los cuales ponen por 2.^ mandamiento, el manda-
OríjeDet. miento de las ímájines. Oríjines hom. viii in £xo-
dum, dize: Algunos piensan que todo esto jun-
tamente (entiende el primer mandamiento i el
segundo) es un mandamiento. Lo cual, si asi se
tuviese , no se cumpliría el número de diez man-
damientos, ¿ i dónde estaría la verdad del Decálo-
go (de diez mandamientos)? Pero, si lo dividi-
mos , como nosotros lo habemos distinguido en
lo ya dicho , verse ha entero el número de diez
mandamientos. Así que el primer mandamiento
es, No tendrás dioses ajenos fuera de mí. I
el segundo , No te harás imájen , etc. : hasta qui
Cüriéóitomo. Oríjenes. Ghrisóstomo hom. xlix sobre S. Matheo,
AUiaoaaio. esposízion 2. Athanasio, in Sinopsi scripturarum;
Ambrosio. S. Ambrosio sobre el capítulo vi de la epístola á
I DE Sü AUTORIDAD. 13
losEphesios, i S. leronimo sobre el mismo lu- leronimo.
gar, todos estos Padres poncQ por segundo man-
damiento el mismo que nosotros ponemos contra
las imájenes: i por 3, Pto tomarás el nombre
del Señor, etc.: por 4, Acuérdate de santifi-
car , etc. : por 5, Honra á tu padre i á tu madre,
etc. : i por dézimo , que no deseemos coMa nin-
guna del prójimo , etc. losepho , lib. in de las An- io«epho.
tígüedades , cap. vi. , i Philon en el libro, que hizo Pbiion.
de los diez Mandamientos, los divide déla mis-
ma manera que nosotros. Si esta división del
Decálogo es la verdadera (como lo es, i como
lo habemos probado por la espresa palabra de
Dios , No te harás imájen , i por los dolores He-
breos, Griegos i Latinos), sigúese de aqui , la Igle-
sia Romana ser maldita de Dios : pues se ha atre- u igiesin bo-
vido á quitar i á añadir algo á la sacrosanta, éter- ™¡o¡!qS¿^*^*'*'
na, i inviolable lei de Dios, á la cual (pues es
perfecta, cumplida i entera) ninguno le ha de
añidir , ni quitar : conforme á lo que el mismo
Dios dize: r^o añidireís á la palabra que yo os d^^, ,y ^,
mando, ni diminureis della, para que guardéis Deut.,\ií.z%^
los Mandamientos de lehova vuestro Dios que '*'"<»*'•» ^^*» *•
yo os mando. Si aqui en cosa tan clara, tan no-
table , 1 de tanta importanzia , tan á ojos vistas,
i tan sin vergüenza, la Iglesia Romana se ha atre-
vido á quitar , i aponer , ¿en qué no se atreverá?
Mirémosla bien á las manos. El vientre, co-
mo dizen , no tiene orejas. Los Romanistas no
quieren oir estas cosas. Las imájines en la pa-
pistería , hinchen los vientres i las arcas. Gran
tesoro es el que se da á las imájines, azeile, ce-
ra, perfumes, seda, plata, oro, brocado, pie-
dras preciosas. Ladrones i malas mujeres son mui
14 DEL PAPA
liberales en esta parte. Clérigos i Frailes, vis^
ten i componen sus imájines con lo que las
/)0u/., xxiii, 18. rameras les han presentado. En lo cual hazen
contra el Mandamiento de Dios, que manda,
que ninguno traiga salario de ramera, á la casa
de lehova , etc. : la causa es , porque Dios , que
justo i limpio, abomina la rapiña , detesta lo mal
ganado, con pecado i suziedad. I la Glosa ín
Deere, dist. xc , cap. Oblationis, determina» que
ninguna cosa que ramera haya ganado, se ofrezca
en la Iglesia. I para que el vulgo superstizioso
dé mas, házenle en creyente que las imájines lloran,
rien , sudan , i que hazen otros muchos milagros.
Deui.,iir,ii. Cuenta Moisen, que cuando Dios habló con
su pueblo, que el pueblo oyó la voz de sus palabras:
mas que figura ninguna vido, sino la voz. Qué
haya Dios querido dará entender por esto , el mis-
mo Moisen luego lo dize : Guardad pues mucho
vuestras ánimas. Porque ninguna figura vistes,
etc. , i luego : Que no corrompáis , i hagáis para
vosotros escultura, imájen de alguna semejanza,
figura de macho ó de hembra. La vulgata edi-
zion, que es la que la Iglesia Romana aprueba,
dize : Ne forte decepíi faciatisvobis sculptam si-
militudinem^ aut imaginemmasculivelfoBmincB.
Q. d. Que acaso engañados, no os hagáis seme^
janza esculpida, ó imájen de macho, ó hem-
bra. Miren nuestros contrarios, si hazen imá-
jines de santos i de santas , que son de machos
i de hembras. I puesto caso que el hazer imá-
jines no fuesse contra el espreso mandamien-
oñzio de buen to de Dios , sino que fuese cosa indiferente
I!1.«Í.VkÍ.*^?- JL hazerlas, ó no : con todo esto, debria el buen ma-
probibir la ido* .. . , ' , . , ' ... • . j ,
latria. jistrado cuando viese la superstizion i idola*
t DE SÜ AUTORIDAD. 15
iría que comete el vulgo ignorante , prohibir las
imájines i quebrarlas : imitando en esto al san-
tísimo Reí Ezechias que quebró la serpiente Nüm., xxi, s.
de metal , que habia hecho Noisen , viendo que
los Israelitas le quemaban perfumes, como se
cuenta II, Reyes, xviii, 4. Leed el capítulo. Véase
si nuestros contrarios adornan sus imájines con
flores, con guirnaldas, con coronas, tócanlas,
vístenlas , cíñenlas , pónenles sus bolsas , enzíén-
denles zirios , candelas , lámparas , perfúmanlas,
enziénsanlas, llévanlas sobre los hombros en pro-
zesion, híncanse de rodillas delante dellas, adó-
ranlas demándanles ayuda i socorro en sus neze-
sidades. Leed á este propósito la Epístola de Barue, vi.
leremías , que rezita Raruc , cap. vi. I veréis al pie
déla letra, lo que hoi día se haze en España. Si
esto no es idolatría 1 superstizion, ¿qué lo será? Si
hoi día viviera el buen Rei Ezechias, ¿qué les
híziera á estas imájines? Lo que hizo á la ser-
piente de metal: quebráralas, desmenuzáralas.
Nuestros contrarios dan sus escusas. Las mis-
mas pudieran dar los Israelitas. I aun podrá
ser que las dieron. Pero con todas sus escusas el
buen Rei la quebró. I no penséis que esta ser-
piente puesta en alto , que Ezechias quebró , era
de poca sinificazion. Sabed que fué figura del ''■ *frP!*?*® ^*
mismo Ghristo, que había de ser levantado, i pues- yOguradeChrii-
to por bandera , á quien siguiesen todos los ^^'
que en él creyesen , para que creyendo en él tu-
viesen vida eterna. Gomo los que miraban á la
serpiente de metal sanaban de su enfermedad
corporal, así ni mas ni menos, los que miran á
Ghristo , en él creen , i á él siguen , sanan de sus
enfermedades espirituales. Esta interpretazion iaan,\ii,ik.
16 DEL PAPA
no es mía : S. luán la haze. Cuyas palabras son
estas : I como Moisen levantó ia serpiente en el
desierto , ansí es necesario que el Hijo del hom-
bre sea levantado: para que todo aquel, que en
él creyere, etc. Con ser esta serpiente hecha por
flioísen, i por mandado de Dios^ i con la sini-
ficazion tan alta, que le da S. luán, haziéndola
imajen i figura de Christo, i con haber durado
en el pueblo de Dios tantos años, desde que los
Israelitas estuvieron en el desierto, hasta que
Ezechias reinó, con todo esto, este buen Rei,
viendo la superstizíon del pueblo, que le quemaba
perfumes , la echó por tierra i la quebró. Este
su buen zelo , es alabado en la Escritura. I asi , II,
Reyes, xvni, 3 , se dizen del estas palabras. Este
hizo lo recto en ojos de lehova , conforme á todas
las cosas que habia hecho David su Padre. Este
quitó los Altos, i quebró las imájines, i taló
ios bosques , i quebró la serpiente de metal que
habia hecho Moisen : porque hasta entonzes le
quemaban perfumes los Hijos de Israel , i llamóle
por nombre INehustan (quiere dezir, cosa de
metal). Pluguiese á Dios , que los Reyes Chris-
tianos i Cathólicos, imitasen el santo zelo deste
buen Rei. Pluguiese á Dios, que de veras se qui-
siesen informar, i veyr con sus ojos, qué cosa
sean las reliquias, i imájines que tienen en sus
Reinos , i sus milagros , si son verdaderos , ó fal-
sos. Pero i ai dolor ! que en nuestros tiempos se
séiwe n^í^o Teriíica el refrán viejo , Séase milagro , i hágalo
y^gaoe ^" el Diablo. ¡Pluguiese áDios, que demandasen
cuenta de tanta riqueza como se ofreze á las imá-
jines ! ¡ O qué se hallaría !
Los Romanos se escusan con una distinzion
I DE SU AUTOBIDAD. 17
que hazen : dizen que una cosa es ídolo , i otra
cosa es imájen. Dizen que la Leí de Dios veda
los ídolos , i permite las imájines , dizen que el
ídolo es abominazion , pero no la imájen. Dizen
que ellos detestan los ídolos, i honran las imá-
jines. Probemos ahora esta su distinzion de ído-
lo i imájen ser vana. Dios Exod. xx, 4, i Deut.
r, 8, dize: Pío te harás Pesel. Toda la dificultad
está en saber qué cosa sea Pesel. Pesel es palabra Pe^^ei, qué sig-
hebrea, derívase del verbo Pasal, que quiere de- n^flqoe-
zir, esculpir, entallar, ó dolar. I porque no pen-
sásemos (como los Griegos aun lo piensan) que
solamente Pesel, que es escultura, estatua ó imá-
jen de bulto , es prohibida , luego añide Dios
Temuna: que quiere dezir, cualquiera figura,
forma efijie, ó imájen pintada. Veda pues las
imájines esculpidas, entalladas, doladas, ó pin-
tadas : manda que no las adoremos ni ias reve-
renzíemos. Llamaldas vos como quisierdes : ídolos
ó imájines. Ídolo es vocablo Griego , que es lo
mismo que en Latín Simulachrum , imago : Si-
mulachrum, ó imago , es lo que en Español llaroa-
' mos imájen. Estas cuatro palabras , Pesel , Eído-
lon , Simulachrum i imájen, una misma cosa son,
una misma cosa significan : sino que la primera
es Hebraica, la 2 Griega , la 3 Latina^ la 4 Es-
pañola. I así San Ambrosio (como lo nota Ambrosio.
Erasmo, Annotatione in cap. vm, i. Cor.) por Brasmo.
ídolo siempre lee Simulachro. Simulachrum Lac- lactancio^insi.
tanzio lo deriva á simulando : Eidolon se deriva "**' "» *^"*'* **•
de Eidos, 'que quiere dezir aparenzia, 6 mues-
tra. Pareze que es persona , i no lo es : tiene
ojos , i no vee : tiene orejas, i no oye : tiene pies, i
no anda. David , Psal. cxv , los pinta mui al vivo.
18 D£L PAPA
Miren nuestros contrarios si sus imájines ten-
gan ojos, i no vean: orejas, i no oigan, etc.
San Augustin, lib. iv, de Gi¥it. Dei, cap. 9 i 31.
Orijenes, lib. vin, cont. Zelso San Zipriano tract.
cont. Demetriano , i San Epipanio, i San Ambro-
sio ninguna diferenzia hazen entre ídolo i imájen.
Aquinas. Thomás de Aquino, aquel gran capitán de los
Dominicos, pone esta diferenzia (como lo nota
Erasmo en el paso poco há alegado) entre ido-
lum y simulachrum. Dizeque Simulachrum , es
una cosa hecha á la semejanza de alguna cosa
natural. Pero que idolum es : si corpori humano
addatur caput equinum. Q. d. : si á un cuerpo hu-
mano se le pusiese una cabeza de caballo. Zierto,
bien ridicula distinzion. Concluyamos esta ma-
teria con lo que se ordenó en nuestra España
en el conzilio Eliberino , el cual se zelebró zerca
del año del Señor de 335. Cuyo canon 36 fué
(como aun Carranza en su Summa conciliorum
lo nota) Placuit Picturas in Ecclesia esse non
deberé : ne quod colitur aut adoratur , in parie-
tibus depingatur. Q. d. : Plugo que las pinturas
no deben estar en la Iglesia. Porque lo que se re-
verenzia, ó adora, no se pinte en las paredes.
Eiibera, donde se zelebró este tan antiguo
conzilio , fué una ziudad zerca de donde está
Elibera, cía- ahora Granada. Eiibera fué destruida, i de sus
Sldff'^^ '^"ruinas fué Granada edificada, ó augmentada. I
hasta hoí en dia hai una puerta en Granada que
se llama la puerta Delvira , corrompiendo el vo-
cablo por dezir de Eiibera. Llamábanlo asi á la
puerta, porque por alli iban á Eiibera. Si este
canon, que se hizo en nuestra España ya ha
1563 años se hubiera guardado en nuestra Espa-
i DB SU AUTORIDAD. 19
ña, no hubiera en nuestra España la Idolatría^
que ha!. Lerántate, Señor, mira por tu honra.
Conviértete, ó confunde (sí no son de tus elejidos)
á todos los que adoran Pesel , las esculturas , ó
entalladuras : ó Temuna , las pinturas, ó debujos.
Todo cuanto habernos dicho contra las imáji-
nes se entiende de aquellas que se hazen para
relijion , servizio i culto , y para honrarlas , ser-
virlas , i adorarlas. Las tales imájines son prohl^
bidas por la leí de Dios. I asi el arte de entallar, taulr'ctc^esM-
esculpir, pintar, i debujar, cuando no es para siu, { cátodo,
este fin , no es prohibida , sino hzita. Quitada
la superstizion i idolatría , el arte es buena. Si
hai pueblo ó nazion que haya cometido i cometa
idolatría interna i esterna, es la Iglesia papis-
tica. Porque qué otra cosa vemos en sus tem-
plos , en sus casas , calles , i encruzijadas sino
ídolos y imájines hechas, i adoradas contra el
espreso mandamiento de Dios : INo te harás imá-
jen? No ha habido nazion tan bárbara que pensase
ser Dios aquello que vía esteriormente con sus
ojos. Su Júpiter, su Juno, su Maríe i su Ve-
nus, etc., en el zielo (como ya habernos dicho)
pensaban, que estaban , á los cuales en sus imá-
jines, que los representaban , adoraban,
t Muchos de los Moros , Turcos, i Judíos se con-
vertirían á Ghristo , si no fuese por la ofensa i
escándalo de las imájines que^stan en los tem-
plos. Por eso Paulo Prizio doctísimo hebreo,
que se hizo Ghristiano en Pavía, dezia, que con-
venia muí mucho que las imájines se quitasen de
los templos: porque ellas eran causa que muchos
Judíos no 80 hiziesen Ghristianos. Lo» papistas
La iglesia papistica no solamente comete la *o° idólatras.
20 DEL PAPA
idolatría que los Jentíles cometian, pero aun
pasa mas adelante. Comete una idolatría que
ningún pagano ni jentil jamás cometió. Cree
el pan i el vino de su Misa (á la cual llama sacri-
fizío) zelebrada por su Papa, ó por el sazerdote
hecho por autoridad del Papa , ser, no la repre-
sentazjon, ni la comemorazion de la muerte del
Señor , sino su verdadero cuerpo i sangre , s^r el
mismo Jesu Ghristo , tamaño i tan grande como
estuvo en la Cruz : i así , como á verdadero Dios
Argumento de lo adora. Probaremos, pues, aquí en este primer
arabos tratados. Tratado con la ayuda del Señor, cuya causa aquí
mantenemos , el Papa ser falso sazerdote , i ver-
dadero Antechristo, qué tal idolatría, i otras
muchas mas , ha inventado en la Iglesia.. Iten , en
el segundo Tratado con la misma ayuda , proba-
remos, la Misa ser falso sacrifízío y gran idolatría.
I por cuanto que nuestro prinzipal intento no es
tanto derribar la mentira, cuanto edificar la
verdad , después de haber mostrado el Papa ser
falso sazerdote, i la Misa ser falso sacrifizio, mos-
traremos (lo cual es el argumento que el Apóstol
Argumento de trata en la epístola que escribió á los Hebreos)
I? K?l«?'* * '"' Jesu Christo ser el verdadero i único sazerdote.
Hebreos. . /i i. • '
1 SU santísimo cuerpo y sangre, que ^1 ofrezio
al Padre en la cruz , ser el verdadero i ünicd
sacrifizio con que .el Padre eterno se aplaca
i nos rezíbe en m grazia i amistad , justificán-
donos por Fe , i dándonos su Espíritu de adop-
zíon mediante el cual le llamemos Abba (que
quiere dezir Padre) i vivamos en santidad , i jus-
tizia todos los dias de nuestra vida , i asi sea-
mos del glorificados para reinar con él para siem-
pre jamás.
I DE SU AUTORIDiLD. Si
Muí muchos se marabillarán de que nosotros
con tan gran constanzía , ó (como ellos llaman)
pertinazia, desechemos, condenemos, i abomi-
nemos al Papa , y á su Misa: i nos calumnian por
esta infamándonos no solamente entre el vulgo,
mas aun entre nobles i grandes Señores , i aun
con los Reyes i Monarcas, de que somos fan-
tásticos, cabezudos, arrogantes , sedizíosos , re-
beldes , parziales , i do otros muí muchos falsos
testimonios , que nos levantan : con los cuales
hicheo i rompen las orejas de los ignorantes , i de
todos aquellos que toman plazer en oírlos. Para
pues les mostrar que no es una loca opinión
ni fantasía , lo que nos lleva , ni tampoco una
zíerta ambizion i vana gloría, ni otra ninguna
pasión , que altere, mueva , i transporte nuestros
entendimientos , sino antes , un buen* zelo de
la gloria de Dios , i un gran deseo de ¡a saliid
de nuestras ánimas , daremos en este nuestro
primer tratado , razón de lo que creettios i te-
nemos cuanto al Papa, i cuanto á su autoridad,
•á todo hombre que la quisiere oír, i entender. I
prínzipalmente sí nos la demanda. Porque (co-
mo dize S. Pedro) debemos estar aparejados para i, PeU. ni, is.
responder con dulzor i reverenzia á cada uno,
que nos demanda razón de la esperanza que
tenemos. La razón pues que damos de des-
echar, condenar, i abominar al Papa, i huir del
como de pestilenzia , es su n^a vida , i impía do-
trina. Iten , lo que los Dotores i Gonzilios anti-
guos, dizen del, i lo que la sagrada Escritura , i
prínzipalmente en tres pasos admirables para
este propósito , nota. En el segundo tratado^ dire-
mos lo que de la misa, 1 de su síantidad sentimos.
22 DEL PAPA
Papa i Misa son las dos colunas que sustentan
la Iglesia papístíca: son bien antiguas. Porque
ja há sus mil años que se comenzaron á edifi-
car. Sus prínzípios fueron bien pequeños : mas
de dia en dia , han ido creziendo , puliendo , i
adornándose , hasta venir al estado en que hoi dia
las yernos. Porque asi el Papa , como la Misa,
son tenidos i llamados Dios. Hanlas hecho mui
hermosas , cubriéndolas con seda , oro , plata,
brocado i rica pedrería : pero de dentro, son
superstizion, hipocresía 1 idolatría. Muchas ye»
zes me he parado á considerar cuál destas dos
colunas, Papa i Misa, sea mas fuerte, i mas
estimada. Quién contará las virtudes, ecszelenzia,
santidad, i divinidad, que dizen, la Misa te-
ner? Guán provechosa sea para todas las cosas
animadal, i inanimadas, vivas i muertas? Con-
siderando esto , la Misa me parezia la mas
prinzipal , i que por tanto debria yo comenzar
della. Mas después habiéndolo yo mejor conside-
rado , me pareze que el Papa , con todo esto, es
aazones qaeía prinzipal coluna. Las causas que me han*
prueban el Papa . j . i * i
ser de mas auto- movido a creerlo asi, son estas, que la causa es
ridadqne la Misa primero que su efeto en dignidad, el criador
que la criatura, el amo, que el criado, el sazer-
dote, que el sacrifizio que ofreze. El Papa es , el
que ha hecho i criado la Misa : como después
plaziendo á Dios lo probaremos. Luego el Papa
es de mayor dignidad , que la Misa. I que el Papa
sea el amo, i el sacramento su criado, pruébase
Leed el libro por esto. Porque el Papa cuando va de un pue-
rSeS' ^ca"^5* ^^^ ^ ^^^^^ ®"^** delante de sí, i aun algunas
uenaect.xiil'c.io vezes una jornada, ó jornadas, su sacramento
etc. cap. 4. enzima de un caballo,(que lleva unacampanilla a)
I DB Sü AUTORIDAD. 2S
coeUo, acompañado de la chusma i bagaje de
la corte Romana : allí van los platos i asadores,
zapatos TíejoSf calderas i calderones, 1 toda la
escorla de la corte Romana, putas i gaiteros.
Llegado con esta tan honrada compañía el Sa-
cramento, al lugar á do ha de Teñir el Papa , lo
espera allí: i cuando sabe que su amo el Papa
f iene zerca del pueblo , lo sale á rezebir. Abre
tus ojos, España: ó por mejor dezir, ábratelos
Dios , i mira en qué estima el Papa tenga al Sa-
cramento , al cual , él mismo te vende por tu di-
nero, diziendo que es tu Dios. Frai Juan de Pi-
neda en su Monarchia eclesiást. , parte III , lib. S3,
§. 2 , dize, que el primer Papa que hizo lleyar el
sacramento delante de si , ñié Renedicto XIII ( Es-
pañol) , cuando, temiendo, se fué de Francia en
Aragón : i dende este, quedó en costumbre que el
Papa UcTe delante de si para su guarda el santí-
simo sacramento. En esto de llerar los Papas el
sacramento delante de si, imitan á los reyes de
Persia, delante de los cuales iba un caballo que
llcTaba sobre si un altar pequeño: en el cual re-
kizia entre una poca de zeniza una llamita del
fuego sagrado, que llamaban Crismada. Los Per-
sas reyerenziaban , i adoraban á este fuego, como
á una zierta divinidad. Asi que el Rei, para pa-
rezer ser mas que hombre , i para ser adorado
juntamente con la divinidad que lo acompañaba,
salía en público con esta pompa. A este propósito
leed el Emblema de Alziato, Non tibisedReh
%íofif, plana 17, donde trata del asnillo que
iba cargado de misterios. Iten, el que sacri-
fica es de mas dignidad i estima que el sacrifi-
zio que ofreze: porque no mira tanto Dios al
S4 DBL PAPA
aacrífiziOf ó don que se le ofresze i preseiUa^
^fi. iT. 4. cuanto al que se lo ofresze. Miró lehoTa (dizc
la Escritura) á Abel, i á su presente: i á Gain i
á su presente no miró. El Apóstol da la razón
iTtó.xi, 4. dizicndo: Porfé Abel ofreszió á Dios mayor sa-
crifizío que Gain. £1 Papa es el sazerdote , la
Misa es el sacrifizio que ofresze : ergo, el Papa es
de mayor dignidad que la Misa. Por estas razo-
nes, i otras que podria traer, concluyo, el Papa
ser la principal coluna que sustenta á la Iglesia
papistica. Della pues nos comenzemos á asir: no
para sustentarla , sino para derribarla : i luego
daremos tras la Misa. I esto con la ayuda del
todopoderoso Dios Padre i Hijo i Espíritu Santo,
cuya causa aquí defendemos.
Papa. A este nombre Papa le ha acontezido lo que
Huchas pala- á algunos otros vocablos : los cuales antigua-
teU'iSnSban MI ^^^ se tomaban en buena parte, i eran títulos
buena parte, las honrosos , pero después con el tiempo se han
tomM eímalaf* ^^^^^^ en mala parte , ejemplo desto. Tiranno,
antiguamente, quería dezir Rei, i así el Reí La-
tino (como cuenta Virjilio ^neid. 7). Llama á
Eneas , cuya amistad deseaba, Tirano. Saphista,
quería dezir Sabio : ahora quiere dezir engaña-
dor, ó embaidor. Hostis, significaba Estranjero,
ahora significa Enemigo. Asi ni mas ni menos
-.«.í£íil?í5fPíf® Papa, antiguamente, se lomaba en buena parte,
cualquier Obispo : "^j » ° *i» i ^ i u* ^ m- • ^ j
6 Ministro se lía- ^ 86 daba por título á los obispos, ó Ministros de
«taba Papa. la palabra de Dios: porque en la primitiya igle-
isia Obispo, Ministro, Pastor, era toda uno. Las
riquezas hizieron después la diferenzia que hoi
vemos : leed á este propósito la epístola de S. Je-
rónimo á Evagrio, tom. II. Que Papa quisiese
dezir lo que he dicho , se prueba por las epístolas
I DB SU AÜTOEIDAO. 25
délos dolores antiguos, como son S. Zipriana,
Dionisio Alejandrino t Jerónimo , Ambrosio, Au-
guslino, Sidonio, Apolinar, i Gregorio, i por
ios Act09 de los Gonzilios. Los Griegos hasta d
día de hoi llaman á sus sazerdotes Papaous, los
Alemanes los llaman PfafTen , los Flamencos los
llaman Papen : los cuales nombres son derif ados
del nombre Papa. Que según Suidas, sinifíca
Padre en lengua Siziliana. De todos estos auto-
res no alegaré aqui sino dos. Jerónimo escribien^ Tomo ir.
do á Augustino dize, Rnégote que afizionadisi-
mámente me encomiendes al santo i venerable
hermano nuestro el Papa Alipio. I escribiendo
á Pamachlo, le dize: Tienes al Papa Epiphanio:
i escribiendo á Augustino lo llama Papa: i
en otro lugar dize: Ecszeptoel Papa Athanasio
i Paulino. If i Alipio , ni Pamachio , ni Epiphanio,
ni Augustino, ni Athanasio, ni Paulino jamás
fueron Obispos de Roma. Entre las Epístolas de
8. Zipriano hai una cuyo título es este: Los .^P^toU lu,
presbíteros 1 diáconos residentes en Roma (dizen)
salud á Zipriano Papa. I lo que es de notar, que
la Iglesia de Roma da este titulo á S. Zipriano,
el cual era Obispo de Garthago, i nunca lo (ué
de Roma. Pero después que la avarizia i ambi-
zion del Obispo de Roma , ha crezido tanto que
se ha hecho prinzipe i universal Obispo , i por el
mismocaso Antechristo , como lo llama S. Grego- j^^j^*^ no tSutcre
rio, ha quitado también el titulo de Papa á los otros que otro niof a-
Obispos, ¡ reser^rádoselopara sí solo : de manera ^Í^^ ^' **
que no hai otro Papa sino el Obispo de Roma: i ™^ '^*'
siendo el Obispo de Roma Antechristo, de aqui
▼lene, que el jiombre de Papa sea tan horrendo i
nefando á todos los pios: pues que solamente seda
26 DEL PAPA
al Antechristo. Lo que pues diremos , no será
contra la antigua i primera azepzion del nombre
de Papa , sino contra la Segunda. El cual nombre
le conviene mu! bien : porque el Papa todo se lo
papa : quiere dezir : todo se lo traga i engulle:
como él mismo lo dize : Dada me es toda potes-
tad en el zielo i en la tierra. I asi los autores mo*
dernos toman este nombre Papa pro ingluvie:
que quiere dezir Tragazón : como lo nota Anto-
nio deLebrija en su Diczionario.
Jesu Ghrísto nuestro maestro, cuya toz man-
da el Padre que oigamos , i que por ella nos ri-
jamos , nos da un aviso zierto , i una señal infali-
ble para díferenziar el buen árbol del malo , el
verdadero Ghristiano del falso , el buen pastor,
JUat. vil, 17. del merzenario. £1 buen árbol , dize , haze buen
fruto: dize, que conozerémos los hipócritas por
sus frutos , ó obras : asi dize , hablando de si
mismo : Las obras que yo hago , ellas dan testi-
Jitan, V, 36. monio de mi. £1 mismo Señor dize , que el buen
pastor pone su vida por sus ovejas : pero no el
/iMín, X, II. merzenario, antes huye. Los hombres no pue-
den juzgar, sino lo que veen: el corazón solo
Dios lo conoze. Siguiendo pues este aviso, que el
Señor nos ha dado , veamos cuál haya sido hasta
el dia de hoi la vida i dotrina de los Papas : i asi
los tendremos ó por buenos, ó por malos : por
verdaderos ministros de Ghristo, ó del diaMo.
I para dar mayor claridad á lo que tratamos,
dividamos todos cuantos pontifízes ha habido en
DivUioDdeíos Roma en tres partes, ó clases : la primera con-
S'ÍSS d?8er" ^"^^^ ^^^^^ '^8 que han sido pontffizes desde
el primero hasta San Silvestre. La segunda to-
dos los que han sido desde San Silvestre hasta
I DB SU AUTORIDAD. 27
fionifazio III. La terzera , todos los que han gido
desde Bonífazio IH hasta á Clemente VIII, quehoi
año del Señor 1599 tiraniza en la iglesia.
Vengamos pues á la primera clase. La común '** ^^""<^-
opinión ha sido que S. Pedro fué el primer Obis-
po de Roma: lo cual por la Escritura surada ^^iJ^^j^^^JJ^»^"
en ninguna manera se puede probar, roas antes ma.
lo contrario. Muchos han tratado este argu-
mento : á ellos remito los que lo quisieren
saber. Cuanto á mi, parézeme ser imposible lo
que nuestros contrarios dizen, tocante á esta
materia. Primeramente dizen , que San Pedro
▼ivió después de la pasión de Christo 38 años,
los cuales computan desta manera , que estuvo
algún tiempo en Judea , que después se fué á
Antiochia, donde fué Obispo 7 años , i qu; de allí
se fué á Roma , donde fué Obispo 25 años. Asi lo
dize Bartolomé Cai*ranza en su Summaconci-
üorum. Pero la epístola de S. Pablo escrita á los
Calatas, muestra esto no ser posible, si es ver-
dad lo que dizen , que San Pedro no vivió mas
que 38 años después de Christo. San Pablo
cap. I de la dicha epístola, cuenta que después de su
conversión, no se fué á Jerusalen , sino á Arabia,
de donde se volvió á Damasco, i que tres años*
después, vino á Jerusalen , donde halló á Pedro:
con quien estuvo 15 dias , no para aprender del,
sino para conferir con él : como lo dize en el
siguiente capítulo. 14 años después desto, vino
otra vez á Jerusalen : donde los que eran colunas
de la iglesia, Jacobo, Cephas, que es. Pedro,
i Juan, le dieron las manos de compañía. Estos
años por lo menos son 18 , tres, dize, i después,
14, i el tiempo que pasó desde la pasión de
28 HEt» PAPA
Ghristo, basta que S. Pablo fué á Arabía. Des-
pués desto ambos se hallaron en Antiochia:
Gai.it, i i. donde S. Pablo reprehendió á S. Pedro por su
disimulazion. Si aquí estuvo 7 años , i después
S5 en Roma i con ellos se juntan los 18 de antes,
serán por lo menos 50 años , entonzes no será
Terdad lo que dízen , que S. Pedro yítíó 38 años,
después de Ghristo, como lo dize Carranza en su
Summa coociliorum, í mucho menos será ter-
dad lo que dize Onufrio Panvino , que San Pedro
fué martirizado 34 años 3 meses i 4 dias des-
pués de la pasión de Ghristo: esto dize én la
coróniea de los pontífízes romanos, i en la
nota que haze sobre Platina en la vida de San
Pedro. Gomputu los años que vivió Ss^n Pedro
después de Ghristo desta manera. Desde la
muerte de Ghristo hasta el segundo año de la
. muerte de Glaudio pasaron diez años : todo este
tiempo estuvo San Pedro en Judea sin salir della,
pasado este tiempo vino á Roma, donde estuvo
4 años de la cual se partió por el edicto de
Glaudio contra los Judíos, i se volvió á Jerusalen,
de Jerusalen se fué á Antiochia , donde estuvo 7
años : en el cual tiempo murió Glaudio , i Nerón
• le suzedió en el imperio. En. el prinzipio de
Nerón se tornó San Pedro á Roma: de donde
pasado algún tiempo se partió , i peregríhó casi
por toda Europa : al cabo de la cual peregrina-
zíon se volvió á Roma la terzera vez. Desde
la primera entrada de San Pedro en Roma
hasta m muerte pasaron 24 años , 5 meses , i 18
dias : los cuales juntados con los diez años , que
antes estuvo en Judea, hazen los 34 años , 3 me-
ses i 4 dias. Todo esto dize Panvino. En esto
I DB Sü AUTORIDAD. S9
él hize contra sus propios aatores , que dizen
San Pedro haber estado 7 años en Antiochia , i
después ^5 en Roma , i asi Grazíano en un De-
creto dize, que S. Pedro, por revelazion, pasó (ó
trasladó) su silla, de Antiochia á Roma. I asi frai
Juan de Pineda, parte ni, líb. SO, cap. 5, §. 1,
siguiendo esta opinión dize : En Antiochia tuvo
S. Pedro la silla papal primero que en Roma.
Estacuentahaze Carranza en su Summa concilio-
rum hablando de San Pedro. Estuvo, dize, sentado
en la Cátedra obispal de Antiochia 7 Años : par-
tido de aqui, vinoá Roma siendo Emperador Clau-
dio , donde estuvo sentado en la Cátedra obis-
pal 15 años , S meses i 3 dias. Ya vemos la cuenta
de Carranza i de Panvino ser falsa : en esto con-
vienen, que S. Pedro fué cruzificado en Roma.
Entre la muerte del Señor, i la de Nerón, pasaron
37 añps. El mismo Pakivino dize , que San Pedro
fué cruzificado en el último año de Nerón , luego
serán 37 años después de la muerte de Christo,
i no 34 , como él dize. La Legenda i el Ca-
non, dizen: que San Pedro i San Pablo fueron
degollados en Roma en un mismo año , dia i
hora. $an Jerónimo dize: Pablo fué muerto á
cuchillo, i Pedro cruzificado. Ensebio dize, que
el uno fué degollado , i el otro cruzificado. Pre-
guntemos pues ahora, i prlnzipalmente á nues-
tros Españoles , qué tanto creen estas cosas. En esio prueba s.
qué tiempo vino San Pedro á Roma, cuánto ^«í''? no haber
/. '^ . j. , „ . j .^ j * estado en Roma.
tiempo residió en ella, cuándo manó, de que
jénero de muerte i dónde murió ; quién fué
susuzesor (porque unos dizen Lino , otros Cle-
mente): .hallaremos entre ellos gran confusión,
i discordia: como ya habemos visto. ¿I cómo?
da Í>fiL (APA
¿Asi han de tratar á los Ghristianos, cuya fé ha
de ser fundada sobre la palabra de Dios? Yen^
den por articulo de fé, el primado del Papa por
ser suzesor de S. Pedro , tanto que Bonifazio Vni
dize ser de necessitate salutis , que no se puede
salvar el hombre , que no lo cree: i mirad sobre
qué Escritura santa es fundado! Sobre una
legenda i dichos de hombres, entre si bien con-
trarios. Quitada la causa, se quita el efecto*
Si San Pedro no fué Obispo de Roma, sigúese,
que todo cuanto se dize de la suzesion i pri-
mado del Papa, es mentira i falsedad. Iten,
la comisión de San Pedro era ser Apóstol de la
zircunzision entre los Judíos , i la de S. Pablo
del prepuzio, entre los Jentiles Gal., u, 7.
Bom. XV, 50. xien^ g^ Pablo dize á los mismos Romanos : que
predicó el Evanjelio, donde nadie lo habia nom-*
brado : i da la razón t Por no edificar , dize, sobre
ajeno fundamento : sigúese de aquí que S. Pe-^
dro no estuvo en Roma. Iten, en las epístolas
que escribió estando preso en Roma , envía las
encomiendas de los fieles que entonzes estaban
en Romaf i jamás haze menzion de S. Pe-
dro. I es de creer que lo nombrara si estuviera
en Roma. Leed la epistola á los Golosenses,
cap. iv , desde el verso 10 hasta el 14, donde dize.*
Salúdaos Aristarco , i Marcos , i Jesús , llamado
Justo, los cuales son de la zircunzision. Estos
solos son los que me ayudan en el Reino de Dios:
han me sido consuelo. De lo cual se sigue que
S. Pedro no estaba en Roma , pues no le ayu-
daba, ni le era consuelo. Esta Epistola fué escrita
de Roma. I en la 2 á Timotiieo, cap. iv, SI , la
I BB SÜ AUTORIDAD. 31
ctial escribió la segunda vez que estuvo preso en
Roma y poco antes de su martirio : i en la epístola
á Philemon ^ verso 23 i 24 , iten en la epístola
que escribió á los Romanos , ninguna menzion
haze de S. Pedro : al cual sin duda ninguna en-
viara sus encomiendas , si estuviera en R oma : i
mas, siendo S. Pedro (como ellos dizen) Obispo
de Roma 25 años. Leed el último capitulo desta
fistola y i veréis el catálogo que S. Pablo haze.
Desde el verso 5 hasta el 15 no haze sino dezir:
saludad á fulano, saludad á fulano, etc. I lio
nombra á S. Pedro. Porque ni era Obispo de
Roma , ni estaba en Roma. Iten , los Judíos que
habitaban en Roma (como cuenta S. Lúeas) di- ^^'J^^» ^^vm,
jeron á S. Pablo, cuando vino preso á Roma , que '
no habían oído ni enlendido nada del : i le roga-
ron, que les dijese su opinión desta Secta , á la
cual en todos lugares se contradize, i se habla mal
della. Por Secta entendían el Evanjelio que San
Pablo predicaba. ¿Quién creerá que S. Pedro,
que había (como ellos dizen) venido antes á
Roma i era ministro de la zircunzísion, no les ha-
bía ensefíado ni hablado palabra ninguna del
Evanjelio? Estas razones tomadas de la sagrada
Escritura, me parezen (como lo son) asaz sufi-
zíentes para probar ser falsa la opinión, que co-
munmente se tiene, que S. Pedro fué Obispo de
Roma , i esto 25 años. De aquí se vee claramente
ser pura ignoranzia (ó lo que peores) , grande
malízla , la de los papistas , cuando llaman al Papa
su suzesor de San Pedro , vicario de Jesu Ghristo,
como lo fué San Pedro, i por tanto universal
Obispo. Contra el primado del Papa hablaremos
al fin deste tratado.
32 DEL PAPA
Pues qae S. Pedro no fué Obispo de Roma,
Lino. pongamos á Lino por primero. Todos los pontí-
lizes de Roma, que hubo desde Lino hasta Silves-
tre, que fué en tiempo del gran GonstantinOt
los cuales ponemos en la primera clase , fueron
«n jeneral verdaderamente Obispos, varones
santísimos, que con su buena doctrina i santa
vida, hizieron gran fruto en la iglesia de Dios:
fueron sal de la tierra, luz del mundo, zíudad
edificada sobre el monte, candela enzendida i
puesta sobre el candelero. Estos son los títulos
con que Jesu Ghristo adorna á ,sus Apóstoles i
ministros , Mat. y. Estos fueron Anjeles de Dios,
conforme á lo que dize Malachías hablando de
Levi, i por consiguiente de los buenos Ministros:
la lei de verdad (dize) estuvo en su boca, i
iniquidad nunca fué hallada en sus labios: en
Maiac. II, c, 7. paz i en justizia anduvo conmigo , i de la iniqui-
dad hizo apartar á muchos. Porque los labios
del Sazerdote guardarán sabiduría, i de su
boca buscarán la lei : porque Ángel es de Jehova
de los ejérzitos. I los demás títulos con que
los verdaderos Ministros son adornados i com-
puestos en la sagrada Escritura : los cuales no
pongo por no ser prolijo. Al ñn , estos buenos
Obispos de Roma, con su propia sangre, sella-
ron el Evanjelio, que habían predicado: i así
fueron Mártires de Jesu Ghristo. Fueron hom-
bres pobres en espíritu , i simples de corazón,
ajenos de avarizia i de ambízion : fueron verda-
deros Obispos porespazio de casi 300 años: i
asi la iglesia del Señor, teniendo tales Minis-
tros, fué entonzes bienaventurada, bien rica
-en los ojos de Dios : aunque en los ojos de los
I DB SU AÜTOBIDAD. 3t
hombres contentible í bien miserable , tal cual
la pinta el Apóstol en el cap. xi de la epistola á
los Hebreos desde el verso 36 hasta el. 38. Otros
(dize) esperimentaron yituperios i azotes: i
aliende desto prisiones i cárzeles: 37 « otros fue-
ron apedreados : otros cortados en piezas , otros
tentados, otros muertos á cuchillo : otros andu-
vieron perdidos, cubiertos de pieles de otejas i
de cabras, pobres, angustiados, maltratados: 38,
De los cuales el mundo no era digno , perdidos
por los desiertos , por los montes, por las cuevas,
i por las cavernas de la tierra, etc. Estos bue-
nos Obispos llevaban en sus cabezas, no mitras,
sino corozas : no honra , sino deshonra : no ri-
queza , sino pobreza: imitando en esto á su maes-
tro ^ tal cual lo pinta al vivo el propheta Esaias,
cap. Lni, 3. Despreziado, i desechado entre los
hombres: varón de dolores, esperimentado en
flaqueza , i como que escondimos del el rostro:
menospreciado, i no lo estimamos, etc. Esta era
la aparenzia esterior de la iglesia primitiva : i
tal ha sido la de nuestros tiempos desde que se
comenzó la reformazion de la iglesia. De setenta,
6 ochenta años á esta parte cuántos han sido
qaemados, ahogados, desollados, ahorcados,
desterrados, afrentados i muertos de hambre?
Zierto no hai número. I lo que es mas de ma-
rabillar, mientras mas queman, i matan, mas
crezen, i mas se multiplican. Porque la sangre
de los Mártires , como dize Tertuliano , es la TertoUaoo.
simiente del Evanjelio. Desde la pasión del
Señor hasta S. Silvestre, que es el tiempo desta
primera clase, pasaron casi 300 años: en los
cuales los Emperadores de Roma fueron señores
34 DBL PAPA
de España. Los Romanos en dozientos i tantos
años que conquistaron la España , nunca ha'sta
Augusto Zésar fueron absolutos señores della.
Augusto fué el primero , que venzidos los Monta-
ñeses i Viscainos , se hizo absoluto señor de toda
España.
Los Romanistas, como aquellos (que como
dizen), han tenido el mando i el palo mui mu-
chos años ha , para dar antigüedad i autoridad á
sus zeremonias i tradiziones humanas, falsa-
mente han dicho que las ordenaron muchos des-
tos buenos Obispos de Roma , que ponemos en
la primera clase. Así dizen , que Clemente, Obis-
po IV de Roma , ordenó la confirmazion de los
mochachos , las Misas i vestimentos sagrados de
que se habían de vestir los sazerdotes. No con-
sideran que fué un hombre pobre , i que por la
predícazion del Evanjelio fué desterrado á las
canterías , donde cortaba mármoles , í al fin li-
gándolo á un áncora , lo echaron en la mar. £1
D. lilescas en su hist. pontifical , hablando del Papa
Gayo, dize: Ordenó que ningún lego pudiese
llevar al Clérigo á juizio : ni ningún pagano , ó
hereje pueda formar acusazion contra hombre
Ghristiano , etc. ¿ Cómo puade ser esto verdad,
pues que Cayo vivió, i murió en tiempo de la
dézima persecuzion: la cual (como el mismo
Ulescas dize) fué la mas cruel de todas, i duró
muchos años? Avergüénzense, i acaben los Ro-
manistas de confirmar su reiijion con mentiras.
Ya no es el tiempo que solía, cuando el ciego
guiaba al: ciego, etc. También dizen que Evaristo,
Alejandre i Sísto V , VI i VII , Obispos de Roma^
hizíeron decretos papísticos : como son la ordena-
I DE SU AUTORIDAD. 35
zion de la clerezia, el agua bendita, los vestí-
mentos sagrados. Dizen , que Telesphoro , que fué
octavo Obispo de Roma , ordenó que se dijesen
tres Misas el dia de P^avidad. Otros cuidados
tenian entonzes los buenos. Obispos, no se em-
barazaban con tales niñerías i superstíziones. La
hartara i el ózio las parieron. O cuánto mal hi-
zieron las riquezas á la Iglesia de Dios ! Por esto
el Emperador Fríderico, como hombre sabio,
dezia: Detrahamus iUis nocentes divUias: hoc
enim faceré opus esí charitatis, Q. d. Quitémos-
les (habla del Papa i de los eclesiásticos) las ri-
quezas que tanto mal les hazen. Porque bazet
esto, es obra de Caridad.
Es aquí de notar que treinta zismas ha liabído,
las cuales cuenta Panvino en su Gofónica.I la
que acontezió en el año de S5!2 entre Gornelio I
Novato la cuenta por la primera sisma. Esta sola zuiúa t*.
zisma acontezió en la primera clase : en la cual
todos los obispos de Roma fueron buenos , si no es
Marzelinb , que ofrcszió enzienso á los ídolos: pero
tocándole Dios, se arrepintió en gran manera,
i asi se presentó en el Gonzilio que se tuvo en Sesa
en el reino de Ñapóles , .donde se hallaron (como
dize'el D. lUescas) 300 Obispos i 30 presbíteros,
ó como díze Platina, 180 Obispos: donde con
lágrimas pidió á Dios i á ellos perdón del gravísi-
mo delicto qcie había cometido : de Sesa se fué á
Roma i riñó con Díocleziano porque lo había com-
pdído sacrificar á }os ídolos : por lo cual Díocle-
ziano lo mandó matar. Muerto Marzelino vacó la
silla 7 años i medio , i 25 días, como díze lUescas
en la vida de Marzelo , ó como díze Platina,i S5 días .
La segunda clase contiene los pontifizes de ^'* ^^'^^^^
36 DEL PAPA
Roma desde Silvestre I, hasta Bonifazío III. Es-
tos no tienen que ver, ni con mucho, con los
Pontifizes de la primera clase , ni en Tida , ni en
dotrina. Porque habiendo ya zesado la persecu-
zion , se comenzaron á dar al ózio i buen tiempo,
i asi hizieron Cánones i Decretos, con que
aparejaron la silla al grande Antechristo: los
Arzobispos, desta segunda clase se llamaron Arzobispos por
espazio de 200 años : conviene á saber, desde el
año de 320 hasta el de 520: después del año
de 520 hasta el de 605 se llamaron Patriar-
patnarc as. ^^^ ^^^^ ^pues^ San Silvestre el primer Arzo-
bispo, al cual suzedierott Marco, Julio I, Li-
berio.
Liberio Arria- Libcrio al prinzlpio de su pontificado sintió
no. mui bien de la divinidad del Hijo de Dios: i
nunca, por mas que hizo el Emperador Gons-
tanzio , que era Arriano , le pudo hazer que con-
denase á Athanasio : por lo cual fué desterrado
de Roma. Theodoreto , lib n, cap. 16 de su his-
toria, cuenta el razonamiento que hubo entre
Gonstanzio i Liberio cuando fué desterrado : en
d cual, Liberio se mostró mui constante. Estuvo
Liberio (como díze Platina) tres años dester-
rado. Otros dizen menos. En este tiempo los
Romanos tuvieron un Gonzilio , en el cual eli-
Feíix 11. jíeron por Obispo á Félix II. Este Félix (como
dize Platina) era bonisimo hombre: i asi por
su parezer i por consentimiento de 48 Obispos,
fueron depuestos Ursazio, i Yalente, que tenían
la parte del Emperador Gonstanzio Arriano.
Estos dos se fueron á Gonstanzio , i se quejaron
de Feli](, rogando al Emperador que restituyese
á Liberio , el cual estaba cansado de los traba-
I DE SU AUTORIDAD. 37
jo8 de 8u destierro , i asi estaba ya trocado en
opinión por sa ambizion , i por el consejo de
Fortunato, Obispo de Aquilea. Alzado, pues, el
destierro, i restituido Liberio en su Obispado,
en todo i por todo (como dlze Platina) sintió
con los herejes. Esta restituzion de Liberio, i
deposizion de Félix causó gran alboroto en Ro-
ma , tanto que el negozio riño á las manos , i
muchos sazerdotesi eclesiásticos fueron muer-
tos en las mismas Iglesias. Esta fué la 8.* zisma. zuma s.*
En lo que he dicho de Liberio, i de Félix, he se- •
guido á Platina : el cual en la vida de Felii dize,
que en ninguna cosa faltando de lo que debe
hazer un Orthodoxo(un buen Ghristiano ) , fué
cojido de ios adversarios, juntamente con otros
muchos buenos Ghristianos, i asi fué muerto.
Athanasio, en una epístola que escribió á los que
Tivian Tida solitaria, dize claramente que Li-
berio, después de pasados dos años de su destier-
ro, siendo amenazado con la muerte, mudó de
parezer: i asi firmó contra Athanasio. Jeróni-
mo en su Ghrónicon dize, que Liberio Tenzido
del fastidio del destierro suscribió á la herética
pravedad. Tomo I. Concil. se dize, que entrado
Liberio en Roma se conformó con Gonstanzio he-
reje.- lo mismo dize Dámaso en su libro dePon-
títízes , i Platina , i Alonso Venero en su Enchi-
rídion de los tiempos, i Juan Stella, i otros.
Baleo dize que por ambizion: Oigas dize que
Ubmo movido con el martirio de Félix, de
miedo que no lo martirizasen, se conformó
con los Arríanos, i firmó su doctrina. Que Li-
berio después desto se haya arrepentido , no se
haze menzion ninguna: i por eso es contado
38 DEL PAPA
entre los Papas Arríanos. Esta es la causa por
qué Dámaso su suzésor condenó á Liberio , i á
todo cuanto habia hecho. Pero con todo esto
Gregorio TU, el abominable Papa , como despueí$
en su vida veremos , canonizó á este Liberio Ar-
Un Papa haze ríano , .¡ mandó (como dize el Cardenal Be-
haie"^ ^^^"^^ ^*''' °®") ^^^ su fiesta se zelebrase. Pan vino, gran
Adulador de los Papas en su Gorónica de los pon-
tífices, lo llama San Liberio. Mirad sí es verdad
lo que se dize , que muchos son tenidos poi* san-
El Papa yerra tos, cuyas ánimas arden en el infierno. Mirad
en la fé. g| gj pjp^^ puede errar en la Fó. Escrebir la vi-
da deste Liberio me ha costado algún trabajo.
La causa ha sido la diversidad de opiniones. Los
unos lo tienen por Gathólico , los otros por
Arriano. I los unos i los otros dizen verdad.
Porque al prinzipio de su pontificado fué Ga-
thólico (como habemos dicho) , mas después, sin
arrepentimiento ninguno fué Arriano. P^otemos
aquí cuan mala bestia sea la ambizion. £1 que
está en pié , mire no caiga. INo basta, bien co-
menzar, menester es bien acabar. £1 que perse-
verare (dize el Señor) hasta la fin, será ssflvo.
Dios nos haga la grazia de domar nuestra am-
bizion: que bien lo habemos todos menester.
Porque no hai ninguno que no se tenga por un
medio Dios. £1 nos fortifique en' Us afliziones, .
que por su nombre padezemos. Acordémonos
de Liberio. I qué digo de Liberio? Acordémo-
nos de Salomón, que también comenzó, pero
cómo se gobernó después ? El Señor nos gebier«
ne hasta la fin. En tiempo deste Liberio naszió en
la ziudad de Tagasta en África el gran doctor i
lumbre de la Iglesia San Agustín. I en el m\&^
04 mito.
I DE SU AUTORIDAD. 39
mo dia , dizen , que naszió en la gran Bretaña
Pelajio hereje. Gran misericordia de Dios , que
proTeyó de Antidoto contra la ponzoña de Pela-
jio.
Dámaso, Portugués, condenó (como habernos
dicho) á Uberio. Fué Dámaso muí deroto i ze-
remonioso. Panvino en su corónica, nota que
todos los Pontifizes de Roma hasta Dámaso
fueron elejidos i consagrados en un mismo dia:
Piro dize que después acá no se ha guardado
esto. A la consagrazion llaman ahora Gorona-
zion, en el. cual dia se hazesolene triumpho en
Roma : tanto han crezido las riquezas , poten-
zia , ambizion , i soberbia de los que se llaman
suzesores del Pescador; San Jerónimo florezió
en este tiempo , i fué mui intimo amigo de Dá-
maso: comopareze por su3 escritos. Entre Dá-
maso i Ursino fué la 3.* zisma: pero año de 367
Ursino renunzió, i fué hecho Obispo de Ndpoles.
Murió Dámaso año de 384: á Dámaso suzedió
Sirizio.
Sirizio(como dize Graziano dist. lxxxii) fue e 1
primerb que vedó el matrimonio á los sazerdotes
del oczidente : de la cual ordeaazion muchas '*®°. ^*/ m^tn-
. ... * • • 1 . monto leea m§%
naziones no hizieron caso, i pnnzipalmente abajo en Gregu-
nuestra España. Por lo cual Himerio , Obispo ^*^*
que entonzes era de Tarragona , escribió á Si-
rizio , que los sazerdotes de España no quedan
sujetarse á la lei que les mandaba dejar sus
mujeres. Lo cual oyendo Sirizio se enojó dizieu-
do, que los que están en la carne, no pueden
agradar á Dios : El mismo Sirizio alega esta au-
toridad, en la Epistola 4.* que escribió á los Obis-
pos de África. Sirizio entendiendo este lugar, de los
Zisma 3.*
384.
Sirizio.
De la prohibí-
Rom. Tni, 8-
40 DEL PAPA
casados , tuerze i arrastra la Escritura. Así
también torzió este lugar Inozenzio primo. Por-
que San Pablo por, Estar en carne: no entiende
ser casado. Porque désa manera condenaría el
estado del matrimonio, que Dios instituyó en
Jen, lu, 94. el paraíso , i su Hijo Jesu Ghristo santificó con
/naii, u, ii. su presenzia, haziendo en él su prímer milagro.
jiM.xni, 4. Muí bien sabia el Apóstol ser Tenerable en todos
el matrimonio, i la cama sin mancha. Mui
bien sabia, que Dios castigará á los fornica-
rios i adúlteros: por lo cual manda, que los
/, cor.^ TU, 3, que no tienen don de continenzia , se cáseo.
V 1 el mismo defiende la libertad que él i Bar-
nabas tenían de, siendo Apóstoles, retener sus
mujeres i llevarlas consigo. O no tenemos po-
testad (dize 1.^ Cor. ix, 5) de traer con nos una
mujer Hermana (quiere dezir fiel) como los
otros Apóstoles , i los hermanos del Señor, etc.
San Pablo, pues, con Perdón de Sirizio i de Ino-
zenzio I, por, Estar en carne: no entiende los
casados, sino los hombres carnales i no re-
jenerados por el Espíritu de Dios: Estos tales
(séanse solteros, casados, ó viudos) dlze, que
no pueden agradar á Dios. I que sea esto asi
veese por lo que luego dize el mismo Após-
Rom. VIII. 9. tol, hablando con los Romanos , de los cuales
muchos eran casados : Mas vosotros no estáis
en la carne sino en el Espíritu: por cuanto
el Espíritu de Dios mora en vosotros, etc.
£1 Papa yerra Por esta interpretazion del lugar de San Pablo,
aLÍ dTuéscr'i- ^'^^ ^^^^ ^^ ^*^P* Sirizio ¡ Inozenzio I, verán
tura. 'nuestros contrarios (por mas que lo nieguen)
el Papa poder errar, i errar en la interpre-
tazion de la Escritura. Murió Sirizio , habíen-
I DB SU AUTORIDAD. 41
do sido Papa casi 16 años según Platina. Suze-
diéronle Anastasio I, Inozenzio I, Zózimol i
Bonífazio I.
Entre Bonífazio i Eulalio fué la 4.^^ zisma año Booirasioi.
de 420. Eulalio renunzió, mucho contra su vo- f|5"* *'
luntad: mas con todo esto fué hecho Obispo en
Gampanía. A Bonifazio suzedió Zelestino : á
Zelestino suzedió Sisto III, el cual siendo
falsamente acusado , respondió por sí en un
sínodo. Baso, su adversario, fué condenado. Los
Gonzilios entonzes eran sobre los Papas. A
Sisto suzedió León I, Hilario, Simplizio, Félix III,
Gelasío I. A este Gelasio atribuyen aquel no- Geitsio i.
table dicho de comulgar en ambas espezies , que
alegaremos en el tratado de la Misa : á Gelasio I.
suzedió Anastasio II.
Anastasio II. tomó la parte de los Euthíchia- Anastasio ii,
nos i de otros herejes, comunicó con ellos. *^*^®*
Para confirmazion desto, leed á Graziano en
el Decreto, dist. xix, cap. Secumdum Eccletíce
CathúUecB : et cap. Anastasius , i tomo n. Gonci-
lloram, ¡Platina. I^o creáis á los aduladores de
los Papas: como son el D. Illescas, i los dos
autores modernos que alega, que son Alberto
Pighio , i Diego de GoTarruvias. Anastasio ha-
ziendo sus nezesidades echó (como dizen Vo>
laterrano i Platina) las tripas en la nezesaria.
Ya en este tiempo reinaban los Godos en núes- Afio de4i7 ios
tra España: los cuales comenzaron á reinar <^o<*o| comenia-
eneUa,año del Señor de 417, echando della España! °
á los Romanos, i á otras naziones: reinaron
en ella 300 años : á Anastasio suzedió Sima-
Cbo. Slmacho
Entre Simacho i Laurenzio fué la 5.* Zisma. zisma s/
42
DEL PAPA
49S.
mer
sso
Emperador.
Sí3.
Juan I.
Embajador.
Pero Laurenzío renunzió, i fué hecho Obispo
Nuzesino, año de 498, como dize PanWno. A
Simacho suzedió Horsmida.
M^^Ruiarca.'*' Horsmi'da , Campano , fué el primero que de
Arzobispo fué hecho Patriarca (como diz£ San
Isidro), por medio del Emperador Justino año
de 520. Poco á poco van allá. Presto serán
Papas: quiero dezir, absolutamente Antechristos.
Descomulgó al Este descomulgó al Emperador Anastasio , por-
que dezia : Del Emperador ser imperar, i del
Pontifize obedezer. Ya el Antechristo comenzaba
á mostrar sus cuernos. Murió Horsmida año de
523. Reinando en España Jenselarlco :. á Horsmi-
da suzedió Juan I.
Juan I , Toscano , hecho Patriarca , fué enviado
juntamente con otros , por Embajador de Theo-
dorico Rei de Italia al Emperador Justino.
Aun no tenian los Obispos de Roma la abso-
luta, O, por mejor dezir, la disoluta potestad,
que ahora tienen. Murió Mártir año de 527.
Ño puedo dejar aquí de coptar una ridicula histo-
ria que frai Juan de Pineda hablando deste Juan I
cuenta por milagro. Dize, que para ir al Empe-
rador tomó un caballo prestado , el cual después
que Juan Papa subió sobre él, no consintió que
la mujer de su amo subiese sobre él. A Juan suzedió
Félix III, dicho IV, á Félix suzedió BonifazioU.
Entre Bonífazio II i Dióscoro fué la Zisma 6.*,
año de 530: á Bonifazio suzedieron Juan 11,* Aga-
peto , Silverio , Vijilio.
Vijilio, Romano^ astuto acusador de su prede-
zesor Silverio , con engaño aspiraba al Pontifi-
cado: al cual alcanzó por medio de Theodora
Augusta, i de Antonina mujer de Belisario.
527.
Bonifazio II.
590.
Zlsma 6/
VIjillo.
I DE SU AUTORIDAD. 43
Pero Dios^ que. es justo, á ambos dio el pago. El
Vijilio habia por astuzia 'alcanzado el Pontifi-
cado, i el Silverio (que era hijo del Papa Hors-
mida), por fuerza. Está fué la 7.* zismá. En este ^isma 7.-
tiempo reinó en España Theudiselo , ó Theodisco.
Pelagio , Romano , fué el primero que afirmó, Pei»J*o.
el primado de la iglesia Romana, no depender ^*"*^® ^® *°*
ni de los Gonzilios , ni de los hombres , sino del
mismo Ghristo, díst. xxi. Pero los Canonistas le
son contrarios diziendo, que omnis majoritas et Los canonistas
tninoritas , etiam papatus est de jure positivo, ^^ el PapV*^"^"
Q. d; que toda mayoría i menoría , i aun el pa- ^*^°
pado ,' es de jure positivo. Este ordenó que los
eclesiásticos rezasen (ó murmurasen) las siete
horas canónicas, que son. Maitines, Prima , Ter- nig,/*^*'** ^'*°^'
zia, Sesta, Nona , Visperas i Completas. Ins-
tituyó (dize el D. Illescas) Pelagio, que los
clérigos cada dia rezasen las siete horas, que
llamamos canónicas, i el mismo Illescas en la
Tida de Sabiniano dize , Sabinlano fué el primero
que pjuso orden en el rezar , partiendo el ofizio
en las siete horas, que llamamos canónicas. ¿Cómo
puede ser Sabiniano el primero que instituyó las
siete horas canónicas , si Pelagio las habia antes
instituido? Esta instituzion fué ocasión que los
eclesiásticos no leyesen la Riblia. I asi vemos en
España que muy pocos eclesiásticos tienen la
Biblia en su casa: Pero ninguno hai dellos que
no tenga su Breviario : al cual todos tienen por
mui Gathólico libro: Pero á la Biblia en jeneral
la llaman libro de Herejes. Algún dia Dios casti-
gará esta blasfemia. En tiempo deste Pelagio,
reinó «n España Agila. Juan III suzedió á Pelagio
ano de 561.
44 DEL PAPA
Jaao 111, coa- Juan III hizo contrarío Decreto al que su pre-
í¡íí?^* »upre- dezesor Pelajio había hecho: i así mandó que
ninguno se llamase sumo sazerdote , ni universal
Obispo , dist. xax : Un Papa haze , lo que otro
deshaze: uno manda lo que otro desmanda. En
tiempo deste, los Armenios se hizieron Ghrístia-
nos: Athanajildo reinó en este tiempo en En-
paña : á Juan III. suzedieron Benedito , i Pela-
jio II.
Peiajio II. Pelajio II, Romano, estando la ciudad zercada,
fué hecho Pontifíze sin el mandamiento dtl
Emperador, contra la costumbre que se tenia.
satisraze al E - ^^^ ®*^ causa euTíó á Gregorio , que después del
perador. ' Alé Pontífize , á Gonstantinopla, para satisfazer
i aplacar la ira del Emperador. Murió Pelajio
sao. año de 590. Leonojíldo reinó en este tiempo en
España.
Gregorio I. Romano, fué de mejor vida, i
el mas doto de todos los Patriarcas sus prede-
zesores: pero muí zeremoníoso. Gomo se vee
por tantas superstiziones que introdujo en la
iglesia. Él fué el primero que conzedió indul-
jenzias á los que en ziertos días entrasen en
Primeros per-los templos: conzedió perdones: pero no los
dooes liQduijen- vendió por dinero, como sus suzesores. Del
El ánima d ^'^^ Damaszeno , que sacó del infierno el ánima
Tna«no sale del de Trajano Emperador infiel ( terrible menti-
inflerno. f^y ^^^o Mcjfa, en la vida de Trajano, dize ser
fábula i trufa lo que se dize del ánima de Tra-
jano: Ulescas, en la vida de Gregorio I, lo tiene
por gran verdad , i condena á Pero Mejia : en
Gregorio I. el siguiente tratado de la Misa hablaremos mas
Enemiziaimodei désta materia. Lo bueno que tuvo Gregorio fué,
primado. qu^ ^011 díchos í hechos fué enemizisimo del
I DB 8Ü AUTOBIDAD. 45
Primado: i asi escribió contra el nombre de
Obispo nnlTcrsal (como diremos después), en
eontra del cual, se llamó: Sier?o de los siervos de i**®"^^ ^*, ^^*
Dios. El cual título han retenido todos sus su- ^^
zesores. Pero hipócritamente : pues que llamán-
dose Sierros, se han hecho señores del mundo,
á quien los Reyes, Emperadores, i Monarcas
besan los pies, i se tienen por dichosos, si el Papa
les quiere hazer tanto favor i merzed. Dolíase
muí mucho Gregorio, de que en el mundo hu-
biese tantos sazerdotes, i tan pocos predicado-
res del Evanjelio, etc. Deste S. Gregorio cuenta
Holdrico Obispo de Augusta en una Epístola, que
envió al Papa Nicolao I. una notable historia.
La suma de la cual es esta : que S. Gregorio man-
dó que los sazerdotes no se casasen. Pero que
después, entendiendo que secretamente se come-
tían grandes suziedades, i que por esta causa
mataban muchas criaturas; mandó que este De- ¿Jíd^T'iiiego
ereto se abrogase , diziendo que mej^r era ca- permitido á los
«arse que no dar causa de matar. Porque como «"•^o^-
una vez enviase á pescar, se hallaron en una „,ii!*5¡^!Í*
• . -* . «„«„ I j •-. niños en un cs-
piszma , ó estanque 6000 cabezas de nmos que en tanque,
ella habían sido ahogados. Lo cual viendo que
provenia del violento zelíbado , doliéndose Grego-
rio de todo su corazón i jimiendo , luego al mo-
mento revocó aquel su edicto. Porque no sola-
mente, como el mismo Huldrico dize, no se
habían abstenido de las donzellas i casadas, mas
aun se habían reborujado con parientas, con ma-
chos, i aun con brutos animales. Estos son los Frutos del seii-
frutos del zehbado papf stico , i de su vida anjé- *»do piputico.
lica. Estas cosas considerando el Papa Pío II. di-
jo, que con gran razón se les había prohibido el
46 DEL PAPA
Dichos de Pío matrimonio a los sazerdotes. Pero que con mui
II contra el leii- tnayor se les debía restituir. Iten, en otro lugar:
Por ventura, no seria peor la mayor parte de los
1» • . iw » sazerdotes casarse. Porque muchos de ellos se
Kotn 8f rioa en , . , . * , . ,
Sirizio i después Salvarían en sazerdozío conyugal, que son conde-
en Pauhí II. nados en su estéril sazerdozio. El mismo Pió II.
(como lo rectifica Zelío 11) deshizo ziertos mo-
nasterios de monjas de S. Bríjida, i de S. Clara,
mandándoles que se fuesen dellos, para que mas
tiempo no se abrasasen , i á fin que debajo de
un hábito relijioso no encubriesen una ramera.
Murió S. Gregorio año 604. En este tiempo reinó
en España Leonijildo arriano,.que martirizó á su
hijo Herminijildo.
sabiinano. Sabiniano, suzesor de Gregorio I, fué él últi-
mo Patriarca de Roma, hombre de muí para
poco, i que en gran manera odió á su predeze-
sor Gregorio, tanto que procuró hazerle que-
mar sus libros. Solamente pondré ahora aquí
una fábulji, que el Bergomeso cuenta por mui
verdadera, déla muerte deste Sabiniano. Dize, que
S. Gregorio después de muerto, aparezió á Sabi-
niano tres vezes , i lo reprendió mui agrámente
porque lo habia procurado infamar : Tero que el
dicho Sabiniano, no quiso por todo esto enmen-
ün p o darse: lo cual visto por S. Gregorio dio tal golpe
to mata á otro vi- sobre la cabezá al Sabiniano, que lo hizo morir
^°- miserablemente. Mon. ecles., part. iii , lib. 17, cap.
10. § I, se* haze menzion desto. Si esto es ver-
dad, un Papa mató á otro. Murió Sabiniano año
605. Este Sabiniano (dize lUescas) fué el primero
que puso orden en el rezar, partiendo el ofizio en
las siete horas canónicas : lo mismo dijo de Pela-
jio I. En este tiempo reinó en España Recaredo Reí
I DE StJ AUTORIDAD. 47
de los Godos , que destruyó la herejía de los Ar-
ríanos ,' la cual los Godos por la raayor parte ha-
bían tenido.
La 3.* i última clase , contiene los Pontífizes, j.'ciif^.
qae propiamente ahora llamamos Papas, que
son los verdaderos Antechristos. Comenzó esta
dase en Bonifazio III , continúase hasta el Papa
Clemente VIH, que hoi tiraniza : acabarse ha en el
último Papa : al cual Ghristo matará con el espí-
ritu dé su boca, como va matando á sus predeze-
sores. I así vendrá la fin. Los Pontífizes de ^^» ^*'- " '•
la prímera clase fueron Angeles de Dios, san-
tos en vida i dotrina: Los de la 9.* fueron hom-
bres, sujetos á caer: mas est|fi de la 3.* son ver-
daderamente diablos encarnados. I no digo
esto por hipérbole, ó exajerazion, mas sin figu-
ra ninguna, y (como dizen) al pié de la letra lo
siento así: como probaremos por sus vi-
das.
Bonifazio III, que es el primero en este cata- RonUazín iii.
logo, fué un diablo, ambiziosísimo. Este, siendo p^*'"*'^ ^■^'■'
Patriarca de Boma, fué hecho Papa por medio
del Emperador Phocas. Este Phocas fué adúlte-
ro, parrizida i tirano. Llamólo parrizida, por-
que mató á su Señor, Maurizio, Emperador
Ghristía.no , para hazerse Emperador : como se
hizo. Este Bonifazio III. por muchos ruegos, i
dádivas, que quebrantan peñas, cuanto mas á
Phocas, alcanzó de Phocas quelá sede Bomana Phoca» conz*?^
se llamase, cabeza de todas las iglesias. Tres caui^r^ÜLÍ*""»!
miserables cosas áconteszieron por este tiempo: igiosias.
el' nobilísimo imperio comenzó á caer, el pa- El imperio cae.
pismo comenzó á levantarse : i el Mahometis-
mo se levantó. De las ruinas del Imperio se le-
48 DEL PAPA
•eíeTanlI?^"* vanlaron estas dos bestias, que tanto daño han
hecho á la iglesia de Ghrísto: i cuanto mas ha
ido de caida el imperio , tanto mas estas bestias
han crezido. Ya ha mil años que la luz del Evan-
jelio se comenzó á escurezer con falsas dotrínas
i superstiziones. Este miserable primer Papa aun
antes de cumplido el año de su papazgo, se fué
á visitar al padre de la ambizion el diablo , i allá
se quedó con él. Con ser este primer Papa, tan
ambízioso, i morir obstinado en su ambizion,
con todo esto Panvino lo llama S. Boniíazio. En
este tiempo reinó en España el mui Gathólico Re-
caredo primero.
Bonifiíio IV. Á Bonifazio m.^uzedió Bonifazio IV , el cual
(como dize Platina) alcanzó del Emperador
Phocas el templo, que llamaban Pantheon
(que quiere dezir , de todos los dioses) , por ser
dedicado á Gibele , i á todos los demás dioses.
Este templo dedicó Bonifazio á la bienaventurada
Virjen , i á todos los Mártires : el cual se lla-
ma ahora Santa Maria la redonda. Hasta aquí
Platina. Don Alonso de Garthajena, Obispo de
Burgos, dize en la vida del Rei Recaredo estas
palabras: Phocas conzedíó al beato Bonifazio IV,
Pontiíize Romano, el templo que se llamaba
Pantheon , para que fuese consagrado en hon-
ra de la bienaventurada María , i de todos los
santos : como mas largamente se contiene en la
legenda de aquella fiesta : la cual se zelebra el
primer día de fíoviembre. Hasta qui este Obis-
po. Es aquí de notar, lo que dize el Obispo, Pla-
tina i otros muchos : que el Papa demandó este
templo al Emperador , i que el Emperador se lo
conzedió. El D. Ulescas en su hist. pontif. , como
1 DE Sü AUTORIDAD. 49
adulador del Papa , dize que Bonifazio consagró
d templo t etc. lo cual dize que pareszió muí
bien al Emperador Phocas« i no dize que lo
demandó al Emperador , por no parezer que me-
noscababa la autoridad de} Papa. De lo que liabe-
mos dicho se sigue , que el Papa no era entonzes
señor de Roma. Porque si lo fuera , no pidiera
este templo al Emperador. Esta sola razón « aun-
que no hubiese otra ninguna , basta para.probar
ser falsa la dooazion , que llaman de Constantino, paist dooaifon
el cual fué casi 300 años antes: en la cual (como de ConstanUno.
ellos dizen) hizo al Papa absoluto señor de Ro-
ma, i de otras muchas tierras, que llaman el
patrimonio de San Pedro. El Papa ó como ladrón
lo ha hurtado al £n^)erador , ó como tirano se
ha por fuerza alzado con ello. Murió Bonifazio
año de 613. En este tiempo reinó en España el
mui Gathólico Recaredo I.
Theodato , ó Deus dedit , ordenó que hubiese Deus dedu.
padrinos en el Baptismo , i que el compadre no Padrinos,
se casase con su comadre, ni la ahijada con el ge casa' con su
hijo de su padrino. Murió este Papa año de 616. comadre.
Huiterico reinó en este tiempo en España. ^'^'
Bonifazio V ordenó que loa ladrones i horai- Bonifazio v.
cidas, que se acojíesen á las iglesias , ó á los ze- . iglesias refuj lo
mcnterios, no pudiesen ser sacados dellos: Lo '"■'«"««'«o'^e'-
cual ha sido causa que muchos hagan grandes
▼ellaquerias , i acojiéndose á una iglesia se es-
capan sin castigo ninguno , á estos llaman Re-
traídos. Murió año 622. En este tiempo reinó
en España Sisebuto , ¿ Bonifazio V sucedió Ho-
norio I.: fué hereje Monpthelita , i portal con-
denado (como lo dize frai Juan de Pineda part.
m,lib. 17, cap. 34, §1) en elconzilio vi Gons-
50 DBL PAPA
tantinopolitanOf act. 13, 16 i 17. Lo cual se con-
firma por una carta del Emperador i por otra
de León I al Emperador. El D. Illescas , como
aquel que no puede creer que haya Papa que pue-
da errar, llama á Honorio Santo i loable pontífi-
ze. Panvino , para escusar á Honorio , dize los
ejemplares del Gonzilio vi Gonstantinopolitano
estar corruptos: donosa escusa. A Honorio suze-
dió Severino, Juan IV, Theodoro, i Martino.
Mirtino.. Martino I. ordenó que los sazerdotes truje -
sen coronas : quiere dezir, la cabeza rapada , de-
Coronas. jándole un zerco , que llaman Corona. En man-
dar esto el Papa no imitó á Ghristo , ni á sus
Apóstoles: los cuales nunca fueron de Corona.
Mas imitó á los sazerdotes de los ídolos, los cua-
Baruc^ vi, io. Jes (como dize Baruc) traían la cabeza i la bar-
ba rapada , i estaban sentados en las casas de sus
dioses , las cabezas descubiertas. Miren nuestros
contrarios si sus sazerdotes lo hagan así. En lo
cual , no hai que dudar, sino que imitan á los sa-
zerdotes de los ídolos. Mandó que los* Obispos
Ghrisma. Cada año consagrasen la Chrísma , i la enviasen
Voto de casu- por sus díózeses : impuso el voto de castidad á
<^»^- los clérigos , duro yugo i de -mui pocos bien lle-
vado, como en Gregorio L habemos notado.
Murió Martino L año 653. En tiempo deste reinó
en España Sisenando : á Martino suzedió Euje-
nio , i Víteliano.
Vitenano. Viteliano ordenó el canto i los órganos en la
iglesia : mandó que las horas , canziones , zere-
oflzio divino monias i Misas, se zelebrasen en lengua Latí-
cniatiu. na, contra lo que dize el Apóstol: el uso délas
lenguas no entendidas, ser Inútil, i por tanto no
se deber usar, sino hubiere interpretazion de
I DB SU AUTORIDAD. 51
loqaese dize« I Cor. xir. Murió Yiteliano año
de 672. En cuyo tiempo Tulga reinó en España. •^'^
A Yiteliano suzedió, Adeodato, Dono, Agathon.
Agathon I mandó que las constituziones de Aftihon.
los Pontifizes fuesen tenidas por Apostólicas, coDstttazioaet
como pronunziadas por la boca de Dios. Blas- AposVóUcas.'^"
phemia grande. En tiempo déste se zelebró el
?i concillo jeneral en Gonstantinopla , en el
cual se permitió á los sazerdotes Griegos el ma- . •Jftrimonio i
trímonio , i á los Latinos se ?edó. Este Agathon muido.^^ ^^
envió al conzilio vi una epístola, en la cual con-
dena á Honorio I por Monothelita. Murió Aga-
thon año de 682.
A Agathon suzedió León II, Benedito II, Juan
V. Muerto Juan Y, fué la zisma 8.^ i fueron zisma s.*
elejidos dos Papas, Pedro, i Theodoreto; los
coales depuestos, fué elejido Gunon año de 686.
Muerto Gunon año de 687, fué la cisma 9.^ i fue* zisma 9.*
ron elejijdos dos Papas, Theodoro, i Pascual;
los cuales depuestos , fué elejido Sergio que Pa-
pó 13 años, 8 meses i 13 dias: á Sergio sucedió
Jaan YI, Juan YII, Sisinio, Constantino I.
Constantino I fué llamado del Emperador Constantino l
Jastiano para que fuese á Gonstantinopla : él fué £1 primer Papi
el primero que dio á besar los pies á su señor ?05®pf¿^^ * ***"■'
el Emperador. Este Constantino , contra el man-
damiento de Dios, No te harás imájen , etc., imajinc».
mandó que las imájines fuesen puestas en los
templos i veneradas. Murió año 716. En tiempo
deste fué la miserable disipazion de España, que Dfsipazion de
los Moros de África con la ayuda del conde ^*P****
don Julián hízieron, siendo Rei don Rodrigo:
el último de los Godos, i el primero desdi-
chado.
52 DEL PAPA
Gregorio II. Gregorio 11 i Gregorio III, persisten en el
Gregorio III. mandamiento de las Imájines contra el manda-
dor tocomuiS- ™'®"^^ ^® ^^^®' ^^ Emperador León es desco-
do^ mulgado por no admitirlas. El Gtegorio 11 murió
731. 741. año de 731 , i el Gregorio III año 74 1 . En tiempo
de Gregorio II , reinó en España don Pelayo : i en
tiempo de Gregorio III reinó don Fasila.
Zacarías. Zacarías fué el primero que inventó , que los
eclnfáU^cos^con ^^slimentos eclesiásticos so adornasen con oro
oro, etc. i con piedras preziosas. Fué también el primero,
que atribuyéndose una zierta divina potestad,
Hazer i desba- se tomó contumazmente la autoridad de hazer
zer reyes. | deshazer Reyes : él fué el primero, que absolvió
los vasallos del juramento hecho á sus Señores:
lo cual esperimentó Ghilderico Rei de Franzia:
al cual el dicho Zacarías depuso, & petizion de
Pipino, Pequeño hijo bastardo de Garlos Mar-
tel, vasallo de Ghilderico. En este Zacarías i
Pipino se verificó el refrán, ün mulo rasca á otro,
i Hazme la barba, i hazerté he el copete. El
Papa había menester la ayuda de Pipino para
esentarse de la sujezíon del Emperador de Gre-
zía, que era su Señor. S. Gregorio escribiendo al
Emperador lo llamaba Señor. El Pipino i los
Reyes de Franzia sus suzesores acordándose
deste benefízio hizieron grandes servizios á la sede
Apostólica, i por tan leales servidores se les
Rei de Franzia dió el nombre de Ghrístianíslmos. Todo lo que
Reyes de Franzia ( porque lo que dizen de la do-
Donuzton de ^^^^^^ ^® Constantino , es burlería i mentira,
Constantino. como Laurenzio Valla i otros dolos hombres lo
han probado) : podrá ser, i aun es de creer, que
Dios levantará algún Rei de Francia que se lo
I DE Sü AUTORIDAD. 53
quiie: pues tan mal usa dello. Murió Zacarías
año 752. En tiempo deste reinó en España don '"-
Alonso I , llamado Cathólico. ca^uóuSof ***'*'
Esthéphano II (ó como otros lo llaman III, á «.,x„k.L n
causa que le prezedió Estephano II , que no fué
Papa sino tres ó cuatro dias), siendo apretado
de Aistulpho, Rei de Lombardia, en?¡ó con
jgran instanzia á demandar socorro á Pipino : el
cual fué bien dilijente en servirle , dio al Papa el
Exarcado quitándolo al Emperador. Esta es la
negra donazion que falsamente llaman de Cons- coJJlSJÍÍno. **
tantino. El Pipino se echó por tierra delante del pipmobeió ios
Papa« besóle los pies, túvole d estribo con una pies ai Papa, etc.
mano , i con la otra el freno. Desta manera el
Rei de Franzia hizo al Papa rico , y el Papa, vién-
dose cico , se hizo poderoso , altivo, presuntuoso,
tirano i Dios en la tierra, sobre todos los Prínzípes
Ghristianos , haziéndolos sus vasallos i feudata-
rios. Murió JSstéphano año 757. En tiempo deste ^^^'
reinó en España Froíla I.
Paulo I descomulgó al Emperador Constan- ^*"*° '•
tino V , el cual , no se curando de las locas des-
comuniones, perseveró en prohibir lo que Dios
en su santa Lei prohibe. No te harás imájen, Bxod.\:L.
etc. Este Paulo (como dize Wizelio, notable
adulador del Papa) revérenzió mui mucho el
cuerpo de S. Petronilla, hija de S. Pedro: en
cuyo monumento de mármol (como dize Gar-
sulano ) halló este epitaphio escrito de la propia
mano de S. Pedro (mentira calificada con supers- Mentira nota-
tizíon). A Petronilla hecha de oro, dulzísima ^^^*
hija. Illurió Paulo, año 767, en cuyo tiempo 76?.
reinó Aurelio en España. Hubo gran zisma en la
iglesia Romana, que fué 10, en la cual fueron zismaio.
54 DBL PAPA
elejidos Theophilato, que renunzió, i Constantino,
que fué depuesto.
Gonstaniino II Constantino 11 fué hecho Papa por medio de
0MVdeQes°?é ^" hermano Desiderio « Rei de Lombardia: aun-
hizo Papa. que había muchos competidores. Acaezió en este
Papa una cosa bien rara , que siendo laico ó se-
glar, fué inmediatamente hecho Papa. I por esto,
muchos no lo cuentan entre los Papas. Hizo
su ofízío de Papa un año , mui pontificalmente.
EiGoniiiiode- En SU tiempo se tuvo uñ Conzilio, en el cual fué
i>oneaiPapa. depuesto, i se mandó, que todo cuanto habia
hecho i ordenado Constantino ü fuese de ningún
yalor i anulado , «exzepto el Baptismo i Chrisma.
Pregunto yo ahora á nuestros contrarios, qué
opinión tengan de los Obispos i sazerdotes que
en tiempo deste Papa, i con su autoridad se
hizieron?¿Qué dizen de las Misas que zelebraron;
consagraron, ó no? Si no consagraron, pues
que el Papa, que los habia ordenado, no era
Papa , tampoco ellos eran sazerdotes. I así , el
Papa i ellos todos, fueron degradados : i por el
mismo caso todos los que oyeron sus Misas , ido-
latraron , conforme á sus propios Cánones , que
dizen , que no consagra , el que no es sazerdote,
i demás de ser sazerdote, es menester que tenga
intenzion de consagrar, la cual si falta, nohai
consagrazíon ninguna. Siendo Constantino pri-
vado , fué puesto en un Monesterio , i le sacáron-
los ojos. Pero su hermano el Rei Desiderio vengó
esta injuria sacando los ojos á los que los habían
sacado á su hermano. Silo reinó en este tiempo
zisma H. en España. Zisma 11 , en la cual fué elejido
Philipo : el cual á cabo de cinco días fué depuesto»
i Estéphano elejido.
7ra.
Adriano I.
I DE Sü AUTQBIDAD. 55
Estéphano III (ó como otros, IV) demandó EttépbtDo iii.
socorro á Garlo Magno contra Desiderio , Rei de
Lombardia. Este Estéphano condenó los hechos
de su predezesor Constantino, condenó el Gon-
zilio Yu de Gonstantinopla contra las imájines.
Mandó que se adorasen, i que fuesen «nzenzia- |.jJJfi*JJJ^*Jj®¡
das (á la manera de los dioses de los Jentiles). das.
Murió año 772. Silo reinó en este tiempo en
España.
Adriano I insistió en el negozio de las imá-
jines : escribió un libro de la adorazion dellas:
condenó á Félix i á todos los enemigos de las imiijiDes.
im^ines. Garlo Magno, hijo de Pipino, por el
benefizio que habia rezebido del Papa Adriano,
que habia tomado la parte de Garlo Magno con-
tra los hijos de Garlo Manno, su hermano, los
cuales eran los herederos del Reino, i lo hizo
Rei, libró al Papa de toda molestia. Este Adriano
llamó á Garlo Magno Ghrístianísimo , i le dio Christianisimo.
poder de elejir al Papa. Murió Adriano año 795, ^as.
habiendo papado casi 24 años. Maugareto en
este tiempo reinó en España. En tiempo deste
Adriano se tuvo el Gonzilio ISizeno u , al cual
llaman vn general , imperando Gonstantino i
Irene su madre : en el cua^ se determinó las
imájínes deber ser adoradas , etc. I las reliquias imtfjines ado-
de los Santos reverenziadas. Este Gonstantino ''^"*
(como dize Rodrigo Sánchez, Obispo de Pa-
lenzia, en su historia de España, parte m) fué
Emperador en nombre, diez años, con su madre
Irene (que lo rejia todo), pasados los diez años,
él solo imperó sin su madre. En lo cual,
dize, que imitó á Niño, que privó del rei-
no de Babilonia á su madre Semiramis. Pero
56 DEL PAPA
Groeidad de la Irene quitó el imperio á su hijo Constantino,
'"•^'^- i instigada de un rancor infernal , le sacó los
ojos : i así lo privó de la vida i del imperio. Los
Griegos por esto, i porque queria casarse con
Garlo Magno , la mjetieron en un monesterio , i
hizíeron Emperador á INizéphoro. Hasta aquí
Rodrigo Sánchez. Grueldad fué esta terrible.
Guando se oyó que una madre, por imperar, sa-
case los ojos al hijo, i le quitase la vida? I ma-
yormente habiendo el hijo venido en edad para
heredar i administrar el hnperio de su padre^
ya defunlo? Frai Juan de Pineda , lib. xvm, cap.
13 de su Monar. Eclesiástica, habla asaz, contra
la maldad, crueldad, i ambizion desta Irene.
León III, en una orazion que hizo para hazer
Emperador en el Gezidente á Garlo Magno , entre
otras causas para hazerlo da esta : Atento , dize,
que por la renunziazion de Augüstulo , á lo me-
nos en el Gezidente, vacaba el imperio : i aun po-
niendo el negozio en rigor, se podía también
dezir, que estaba vacante el imperio de Greziay
pues le tenia casi tiranizado una mujer. Estas
mismas palabras rezita el.D, Illescas en la vida
de León III , i con todo esto tiene á Irene por san-
tísima : i así en IsT vida de Adriano I dize della
estas palabras: Era (Irene) hermosísima , i una
de las mas exzelentes i señaladas mujeres en
todo jénero de virtudes i de Ghristiandad , de
todas cuantas la fama zelebra. I un poco mas
abajo: Irene, como mujer santa i Gathólicaf
cual ella lo era, i siempre lo habia sido, etc.
Veis aquí quién fué Irene la gran patrona i de-
fensora de las imájines. En hazer adorar las
imájines, pecó contra el segundo mandamiento
I DE SU AUTORIDAD. 57
(le la primera tabla , que dize : No te harás imá-
jen: i en matar á su hijo , pecó contra la segunda
tabla , que dize : No matarás. Esta es la santa
Irene, tan celebrada de los Papistas.
León III, reconoziendo los benefizios que ha- ^^^^ '"•
bia rezebido de Cario Magno, le dio el título de ^J^¿^* í^^ m
Emperador, i lo coronó. Pero con esta condi- oriente i otro en
zion, que el Emperador le prometiese i con ju- ociidentc.
ramento obedienzia. Este León mandó que los pa^Sf d?*mtjor
Decretos de los Papas fuesen de mayor autoridad autoridad que los
que los escritos de todos los dolores. Habia en f^J dmonS.*^^*
este tiempo en Mantua, ziudad de Italia, un cruiifljode
Gruzifijo de madera, el cual'dezian , que sudaba Mantua,
sangre. Oidas estas nuevas , el Papa León III vino
á Mantua : donde visto (como él dize) el milagro,
mandó que esta sangre fuese tenida por verda-
dera sangre de Ghristo. Este Gruzifijo hasta hoi
dia se vee , i adora en Mantua. Desta sangre haze
menzion Baptlsta Mantuano , diziendo :
Et quoB purpureus sanguis faciebat in horas ,
Mira opera intuitus , credi deberé putavit
Effusum nostra pro libértate crúor em,
que sinifican la idolatría, que habemos dicho. Astuiia astuti-
¿Qué diablo mas inventara i levantara para auto- ñiwía "m^ifjinw
rizar las imájínes , que en Grezia #iabian caído
por tierra? Murió León III año 816, habiendo «is-
Papado mas de SO años. Don Bermudo reinó en
este tiempo en España.
Estéphano IV (ó quinto), suzesor de León, Bitéphano iv.
fué elejido sin consentimiento del Emperador.
Por esta causa , pasados tres meses, se fué á Fran-
zia á desculparse con el Emperador Luis Pió.
58 DEL PAPA
Disculpa del Pa- El Luis le respondió : que lo pasado fuese pasado:
Sperado°eUon- P®^^ ^"® ®" ^^ porvenir se guardasen bien de
sentimiento del hazerlo asi. Veis aquí cómo los Papas guardan
Emperador. gQg Decretos. Adriano i León, inmediatos prc-
dezesores de Estéphano, hizieron el Decreto.*
Estéphano no tiene cuenta con él. Vuelto el
Papa de Franzia á Roma, considerando que
este Decreto que tal autoridad daba á los Em-
peradores, podria causar mucho mal á la sede
Apostólica , i viendo que el Emperador era jentíl
i no riguroso , atrevióse á anularlo , diziendo que
al Clero, Senado i pueblo Romano pertenezia
elejir Pontífize : i para no irritar al Emperador,
doró esta abrogazion diziendo, que los susodi-
chos podían elejir al Pontífize sin lizenzia del
Emperador: pero que no lo podían consagrar
(ó como ellos llaman coronar) sin la presenzia,
ó del Emperador, ó de su vicario. Murió Esté-
f^n. phano año 817. Don Alonso ü, que llaman el
Gasto , reinó en España.
Pascual I fué Pascual I, siguiendo las pisadas de Estéphano,
Smiento dei°Em- ^"^ ®*®j*^^ ^^'^ ^^"^®"^*^^ del Emperador: i
parador. como el Emperador se quejase desta elezion,
el Pascual astutamente se purgó. Murió Pas-
8>4. cual año 824. Don Alonso segundo reinó en
España.
Eujenio. Eujenío n^uzedió á Pascual; en cuyo tiempo
zfsmaia. hubo la 12 Zísma. Que fué entre Eujenío i Zin-
zino. A Eujenío suzedió Valentino , i á Valentino
Gregorio IV.
Gregorio IV. Gregorio IV no quiso ser Papa hasta tanto
Gonflrmazion que el Emperador confirmase la elezion. Mu-
del Emperador, ^.j^ ^g^ ¿^ g34 ^^^ j^^^^.j,^ j ^^^^^ ^^ g^^
'"" paña.
I DE SU AUTORIDAD. 59
Serjio II fué el primer Papa que se mudó el *®''J*^ "•
nombre: antes de ser Papa se llamaba Boca de ^^ «««ló »u nom-
puerco. Para confirmar la elezion deste Papa,
el Emperador Lotario envió á Roma á su hijo
Luis. Esta manera de confirmazion esperaban
los Papas , hasta tanto que Adriano III ordenó,
que no se tuviese cuenta con ella. Murió Ser-
jio n año 847. Don Ordoño reinó en Es- •^^*
paña.
León IV fué el primero que prometió el paraíso '*®**° *^-
á los que en defensa de la sede apostólica pelea- ^,5© "*** ^* ^'"
sen contra los infieles. Este hizo un Decreto , que
el Obispo no fuese condenado si no hubiese 72 79 testigos pt-
testigos. Él fué el que contra el Canon del Con- " condenar,
zilio Aquisgrancnse, adornó su Cruz papal con crüz papal,
piedras preziosas , i la hizo llevar delante de» si.
Este dio á besar sus Pies al pueblo ; dispensó con
Etbeleulpho, para, de monje, hazerse Rei de In- Monje Rei.
glaterra, año 847. Por este henefízio el Rei
mandó que cada casa de Inglaterra pagase un
dinero cada ano al Papa : á este dinero llamaron d s n
dinero de S. Pedro : seis dineros hazen un real Pedro?'
de España. Murió año 855. Don Alonso III reinó
en España.
Juan VIII, Inglesa , ó por mejor dezir, Juana, juan viii, rs-
línica deste nombre, llamada antes Jilberta, su* i°ei*>-
2edió á León IV. En esta se cumplió al pie de la
letra sin ninguna figura ni alegoría , lo que dize
S.Xuan en su Apocalipse, cap. xvii, de la Ramera
de Babilonia. Porque fué mujer i Ramera. Los que
quisieren saber su vida , lean á Platina eil la vida
de Juan VIII. Sabel. En 8, lib. i. Volat. lib. xxu.
Berg. lib. xi. Rocazio de los mujeres ilustres. Fas-
cíe, tempor. Mant. in Alphonso, lib. iii. Enchiri-
60 DEL PAPA
díon de los tiempos. Don Rodrigo Sánchez en
Bon Alonso III , i á Pero Mejía, en las Vidas de
los Emperadores , i en su Sil?a de varia lezion,
donde haze un capitulo della. Este Pero Mejia
fué un hombre mui superstizioso , i todo papís-
tico , que procuró cuanto pudo , apagar la luz
del Evanjelio, que en su tiempo se alumbró, en
Sevilla: Perseguid mui mucho al buen dotor
^íerca del «fioEjidio: ó por mejor dezir, áChristo, en Ejidio»
i á otros sus miembros. Con ser tan gran papista
no pudo dejar de dezir i notar una tan gran in-
famia i bofetada para la iglesia Romana. Zita por
autores de lo que dize desta mujer Papa á
Martino, á Platina, á Sabelico, á San Antonino
en sus historias. Dize, pues, Pero Mejía desta
maicera en el cap. ix de su silva. Casi ninguno
hai que no sepa, ó por haberlo leido, ó oido,
que hubo una mujer que fué Papa andando en
hábito de hombre: pero porque no saben todos,
cómo esto pasó, i sea uno de los admirables
casos que han pasado en el mundo , quíselo es-
crebir aquí, según lo hallo escrito por autores
verdaderos. Fué, pues, una mujer, natural de
Inglaterra, la cual en su mozedad tuvo desho-
nesta conversazion con un mui grande hombre
en letras , del cual siendo mui amada, i él della,
tomando hábitos de hombre llamándose Juan,
dejó su patria i naturaleza, i fué con él á la
ziudad de Athenas , en Grezia , en la cual habia
en aquel tiempo grandes academias i general
estudio. Donde con su buen injenio i mucho
estudio , aprendió i supo tanto , que venida-
desde algunos años en la ziudad de Roma , toda-
vía en hábitos de hombre, tuvo cátedra , i en-
I DB SU AUTORIDAD. 61
señó públicamente. En lo cual, i en las públicas
disputas llegó á tanta estímazion , que fué teni-
da por el mas doto hombre de su tiempo , i al-
canzó tanto favbr i autoridad entre todos , que
Tacando después la silla apostólica por muerte
de León IVdesle nombre, en el año del Señor de e,áfda^y*pípí
852 , fué elejida , creyendo ser hombre, por su- jaaoa.
mo Pontifize de Roma , i Papa universal en la
iglesia de Dios: i asi presidió en aquella silla
dos años i treinta i tantos dias. I como aun
en aquel trono puesta, no guardase castidad , tu-
To ayuntamiento con un esclavo suyo mui pri-
vado , en quien mucho se liaba , del cual se hizo
preñada : i lo encubrió con gran dilijenzia , que
otra persona, sino aquel, no lo sabia. I como
Dios no quisiese permitir que tan gran mal du-
rase mas tiempo .* acaeszió así, que un día yendo
ella con la solenidad que solian, á visitar á San
Itian de Letran , i fuese el tiempo , que había de
parir, llegado, del peoado secreto plugo á Dios
de hazer público castigo. Llegando á zíerto lu.
gar entre la iglesia de San Clemente i el teatro,
que impropriamente llaman Coliseo , con gra-
ves dolores parió una criatura con espanto des-
igual* de los que allí estaban, i juntamente mu-
rió allí súbitamente: i fué enterrada sin honra
ni pompa alguna. Por este caso tan estraño,
que en aquel lugar pasó , es común opinión, que,
cuando los sumos Pontifizes después acá van al ^^ p,^ ^^^^g
Lateranepse templo , en alegando zerca de allí, tu ctmino i por
taerzen su camino , i no pasan por aquel lugar 4^^*
en detestazion de tan horrible caso. I tam-
bién porque otra mujer tal como la dicha, por
ventura no pudiese hazer semejante engaño,
(8 DBL PAPA
Silla i para hai hoi CQ dia una silla en el palazio sacro abierta
por lo bajo, para que se pueda ?er encubiertamen-
te, si es hombre el que He elije. (já esta siUa
llaman ios Romanistas ahora stefcoraria^ afrefh
tados delazeremoniapara que se inventó, iapU-
candóla á otro propósito. Otra silla como esta
hai, ó habia, si no la han quitado, en el moneste-
rio de Monte Casino, donde se han elejido anti^
guamente muchos Papas : Prosigue el mismo
Estatua en Eo- autor.) Dízese también que hai en aquel camino
Sian?.* ** ^*^' una estatua de piedra, que representa el parto i
muerte desta atrevida mujer. Hasta aquí Pero Me-
jia. Lo que dize de la Estatua i por qué esté allí, es
mui gran verdad. Pero es de saber que la zeremo-
nia de la silla para ver si es hombre ó mujer, no se
La zeremonia usa ya: la causa es, porque los que son elejidos por
de la «Illa no se Papas , se han habido tan honestamente, auc
usa ya. I por *^. . j i .,*• i ^
qué. no teniendo mujeres lejítimas, se han mos-
trado ser hombres en las manzebas, rameras
i putas que tienen , de las cuales ellos han habi-
do bastardos i bastardas. Serjío tuvo un hi-
». . • 1 jo de una gran puta llamada Marozia: como
Baro ejemplo: { . x -.u j •. .• i-u
padre, bijü i nie- lo cuenta Luithprando, escritor antiguo, lib. ii,
no ni bone^tu"^ también Papa llamado Juan XII , este Juan XII
tuvo un bastardo , que también fué Papa llamado
Juan XIV. Inozenzío VIU tuvo ocho hijos i otras
tantas hijas. Pero dejados los Papas antiguos,
vengamos á los modernos. Cuantos bastardos
i bastardas tuvo nuestfo español Alejandro VI;
de León X dizen que tuvo bastardos, i que Cle-
mente VII era su hijo. I las demás abominaziones
que del cuenta el obispo Paulo Jovio. Paulo III tu-
bo bastardos , entre los cuales turo uno el mas
I DE SU AUTORIDAD. 63
abominable sodomita de cuantos hubo en sutiem*
po, i por tal fué muerto. Pero Luis era su nom-
bre. £1 Papa Gregorio XIII , que poco há muríó«
también tuvo bastardos antes de ser Papa, i aun
siendo Papa. Juan Pannonio da la misma razon«
que habemos dado , en estos versos.
Non poterat guisquam reserantes mthera claves.
Non exploratis sumere testiculis.
Cwr igitur nostro mos hic jam tempore cessat?
Ante probat sese quüibet esse marem.
Teniendo , pues , tan ziertas pruebas la iglesia
Romana , no ha menester ya la silla. Frai Alonso
Venero , hablando en su Enchiridion de los tiem-
pos, de la infelizidad de aquellos tiempos , dize
dcsta manera : ¿Qué mayor mal queréis , que
una mujer por sus astuzias i letras mundanas,
disimulando su sexo .i naturaleza , usurpase la
silla pontifical de Ghristo ? Frai Juan de Pineda,
part. m, lib. 18 , cap. 23, § VI, dize : Hecho fué
este que pone admirazion , haberse atrevido una
mujer á ser vicaria de Dios , que la vírjen santa
Haría es habida ^or irregular, por ser hembra,
para cualquiera acto Hierárchico eclesiástico, etc.
He sido tan largo en contar esta historia de la
Papa Juana , i he la confirmado con tantos auto-
res, que son por lo menos doze, para confundir
algunos papistas de nuestros tiempos , los cuales
viéndose tan confusos con esta Papa (digo Esta), p^p^ ^^ ¿^j j¿_
porque Papa es de) jénero común , para esca- ñero común de
parse, niegan con gran malizia haber habido tal g^^ieol-"****^* ^^
Papa : i para que su mentira sea mas calificada,
no se contentan de dezirlo de palabra, mas aun lo
e^riben i imprimen. Entre ellos hai un Onu-
64 DEL PAPA
phrio Panvino, de la orden, que llaman, de San
Agustín : este entre otras muchas notas que
hizo sobre Platina, de Vitis Pontificum, hizo una
bien prolija hablando desta Papa Juana: nie-
ga absolutamente, ó por mejor dczir disolutamen-
te, haber habido tal Papa. Suprinzipal argumento
para confirmar su opinión , que trae , es que un
tal , i un tal , i un tal , etc. , escribiendo las vidas
de los Pontífizes, no hizicron menzion ninguna
deste Papa Juan VIII: sigúese pues de aqui, como
él concluye , que no lo hubo. A esto respondo, que
los autores, que él alega, ó por olvido, ó ignoran-
zia, ó lo que es mas de creer, por malizia, ó por
lo menos de vergüenza no hizieron menzion
desto. Iten le respondo como á Dialéctico , que
el argumento ab autoritate, negando, no vale.
Ejemplo : Zizeron no usó desta palabra , ergo no
es Latina: será Latina aunque Zizeron no la haya
usado , si algún otro autor Latino , como Zesar,
Livio, Salustio, etc. la usó. Asi, ahora, de la mis-
ma manera respondo , que ya que los autores que
él alega, no hizieron menzion deste Juan VÍQ,
otros i mui muchos la han heclx) : que son, como
Pero Mejia los llama, autores verdaderos. El
argumento ab autoritate , affirmando, vale , pero
no negando. Desta Papa dize Mantuano in Alfon-
so lib. m, haziendo menzion de los infiernos, á
donde dize que deszendió Juan VIII:
Hic pendebat adhuc sexum mentita virilem
Fmmina cui triplici Phrigiam diademate mitram
ExtoUebat apex , et Pontificalis aduUer.
Aqui haremos á los papistas, i con mui mayor
razón, las mismas preguntas, que hezimos ha-
1 DE Sü AUTOtlDAÜ. 65
blando de Constantino II. ¿Qaé dirán délos Obis-
pos i Arzobispos i otros eclesiásticos que ella
ordenó, ó por su autoridad se ordenaron? Qui-
tada la causa, el efeto zesa. Gomo eUa, según
sus Cánones, no era Papa, así todos estos que
ordenó, no fueron sazerdotes: no zelebraron,
00 consagraron : todo el pueblo idolatró oyendo
sas misas. ¿Quién era entonzes cabeza.de la
iglesia, i uniTersal obispo? ¿Quién suzesor de
S. Pedro? ¿Quién Vicario de Ghrísto? Una mujer,
i aun esa, puta antes de ser Papa, i siendo Papa.
PeroMejía, considerando esto, responde, que
paesto que esta ni otra mujer alguna no son
capazes de rezebir carácter alguno de orden,
ni de hecho ordenar á nadie, ni absolver, i
los que asi fueron ordenados , debrían tornarse
i ordenar, pero que la grazia de los sacra-
mentos alcanzaba á los que con buena fé los
rezibian por invinzible ignoranzia. Respondo, que
86 engaña: porque no son sacramentos los
qoe no son administrados por aquellos que Dios
)ia ordenado, aunque los tales tengan muchas
ÁRperfizíones , i aunque sean hipócr¡tas> como
lo vemos en las sazerdotes que vivieron en
tiempo de lesu Ghristo : los cuales , aunque ma-
los, pero por ser del tribu de Leví , i llamados
«steriormente, sus sacrifízios eran ^Bacrifizios,
i sus sacramentos eran sacramentos. I asi el
Señor i sus Apóstoles los tuvieron por tales
hallándose presentes en el templo cuando los
Bacríficaban i zelebraban. Por el contrario,
los sacrifízios que ofrezian i los sacramentos
que administraban los sazerdotes de Jeroboao,
no eran sacrifízios, ni sacramentos, por no
66 DEL PAPÁ
ner administrados por los que Dios habia orde-
nado del tribu de Leví. Digo , pues , que Juana
siendo mujer no era sazerdote, no siendo sazer-
dote, ni ordenó ni consagró : i por tanto los sa-
zerdotes que por su autoridad fueron ordenados,
no eran sazerdotes de Dios , sino de Jeroboan,
ó de Baal : i los que rezíbian sus sacramentos,
digo aue no tenian buena fé. Porque la fé es
fundaaa sobre la palabra de Dios : La fé , dize
Rom. X, 17. ^j Apóstol , es por el oir , i el oir por la palabra
de Christo. Otra consolazíon i quietud de cons-
zienzia tienen aquellos, que creen Jesu Christo
siempre haber sido , ser , i que será , cabeza i
fundamento de su iglesia , i que no hai otra ca-
beza ni fundamento sino él solo : como lo dize
S. Pablo I, Cor. , iii, 11. P^adie, dize, puede po-
ner otro fundamento del que está puesto , el cual
es Jesu Christo , él solo es el fundamento , él solo
es )a cabeza de su igle;sia , cuyo vicario general
/tf 3JI, XIV, 9s. es su Espíritu: como él lo dize. Aquel consola-
dor, el Espíritu santo, al cual el Padre enviará
en mi nombre, aquel os enseñará todas las cosas,
i os traerá á la memoria todo lo que os he dicho.
Pero Mejia por buena fé entiende la fé, que
Fédei c«rbo- llaman del Carbonero. Este Carbonero, estando
^^^^' para morir, dizen que el diablo le vino á
tentar, preguntándole, qué era lo que creía,
otros dizen, que un hombre doto se lo preguntó.
El cual le respondió : creo lo que cree la santa
Madre iglesia: replicando el demonio, qué
cree la iglesia? el Carbonero respondió , lo que
yo creo: i todas las vezes que el demonio
preguntaba, el Carbonero respondía lo mis-
mo : porque el pobre hombre ni sabia lo que
I DB SU AUTORIDAD. 67
ereia, ni tampoco lo qae creía la iglesia. Era
de aquellos, que, ño sabiendo lo que creen «•di-
ztn que creen en Dios *á pies juntiHós. Hosio,
obispo Varmiense, lib. iii, tratando de la , ó con-
tra la autoridad de la Escritura , tiene por mui
segura cosa seguir el ejemplo deste Carbone-
ro. O, ígnoranzia terrible, que no escüsarás ei
pecado : manda Dios que lean I escudriñen las
Escrituras , i ellos' ni quieren leerlas ni escu-
driñarlas. ¿Qué escusa tendrán con su ígnoran-
zia? San Pedro exorta á todo fiel Ghrístiano ^i '«<<' "«i «»•
qae eBté*aparejado á dar cuenta de su Espe-
ranza. I ¿qué cuenta dará de su Esperanza,
ó Fé , el que nf lee , ni oye palabra de Dios?
Porque aahed, que como la mecha no arde en Lti^é lecom-
d candil, ó lámpara, mas de cuanto tiene Sf.'*Í''Jf?P^
7 - 1 Vi * . 1 Tñ: i por ene.
azeite, asi tampoco la Fe vive, mas de cuanto
tiene palabra Se Dios. £1 que no lee , no oye,
no medita la palabfa de Dios, ¿qué Fé puede
tener?la que llaman, de creer en Dios á pies
juntillosi la' que llaman del Carbonero, que ni
sábelo que cree la iglesia , ni lo que él mismo se
cree. Pero volvamos á nuestra Papa Juana. En .
tiempo de esta Juana vino el Emperador Luis II,
hijo de Lothario , á Roma , i tomó de su mano
el zetro i corona impetíal, i la bendíziqn, como
ellos llaman, de San Pedro. En tiempo desta
reinó en España Don Alonso III, como el obis-
po de Palenzia Don Rodrigo Sánchez contando
la vida de Don Alonso III lo dize. En su tiempo
(dize) se sentó en Roma León IV , Juan VIH , Be-
nedito III, Nicholaol i don Alonso de Cár-
thajena,- hablando deste Don Alonso m en sus
concurrientes nombra á León IV i á Juan Inglés.
68 BSL PAPA
Benedito III. Beoedito m, muerta Juana de la manera que
habernos dicho, filé eleJidOt i él fué el primero
que se sentó en la silla horadada , etc. , para qué,
ya lo habernos dicho en Juana. El Emperador
Luis envió para confirmar esta elezíon sus Tica-
ríos. Don Alonso III reinó en este tiempo en
zuma 13. España. La Zisma 13 fué entre este Benedito i
Anastasio. Pero Anastasio renunzió.
Nicolao I. !Nicolao I fué elejido siendo presente el Em-
perador Luis: Pero partido el Emperador de
Italia, el Papa hizo muchas constituziones, i en-
tre otras y estas : Que los laicos no juzgasen la
vida de los eclesiásticos : que no disputasen en
onioreaae'éi m "*"8""* manera de la autoridad del Papa: Que
ral eoieiiásUboi el majístrado Ghristiano no tiene autoridad al-
Ji^inSo"'**""^ guna sobre elpontifize, porque el pontífize (co-
El Papa ñama- "*^ ^^ ^^ ^'*®) ®* llamado Dios: Antón , tít. xyl
do Dios. ~ Renovó la constituzion que el ofízio divino se
Oficio divino zelebrase en Latín, aunqcfe dispensó con los de
en lauo. Esclavonia i Polonia , que lo zelebrasen en su
Blasfemia. lengua. Ordenó que las constituziones de los
Papas fuesen de tanta autoridad, como las de
los Apóstoles. £1 cuerno le va creziendo á la
Leed arriba á bestia. Esta bestia fué mui severa contra los sa-
?*íma8^abSo^á ^^^^^^ casados. Contra esta impiedad se opuso
PanioiiiiPioiiHuldrico, obispo de Augusta, i le escribió una
carta que mostraba bien los malditos frutos del
zelibado. La suma de la cual pusimos hablando
La misa del sa- de Gregorio I , nótese bien. Este líicolao prohi-
bad1?io I? hS d¡ ^^^ ^ ^^^« ^^ fi«^®^ Chrislianos que no oye-
oir. sen misa de sazerdote amanzebado: lo mismo
prohibieron otros Pontifizes. Si esto se guar-
dase, mui pocas misas se oirían: pues que
la mayor parte de los sazerdotes son aman-
I DE Sü AÜTOHIDAD. 69
zebados. Murió Nioolao año 867 , en cuyo l¡en«>
po reinó en España Bon Alonso III i su hijo
DoD Gañía. Suzedió á Nicolao Adriano n , y á
Adriano, Juan IX, que {tros llaman Yin, no con-
tando á Juana.
Martlno H, con engaño i malas artes fué he- MarUao u, tín
cho Papa con la «eremonia de la silla, etc. : fué ¿^BmíSlSí?^
confirmado sin ninguna autoridad, ni consenti-
miento del Emperador. Porque ya los Papas te-
ñan oreszidos los cuernos , i no se les daba nada
por los Emperadores. Murió año de 884. ss*.
Adriano III, en siendo Papa, hizo un Decreto, Adriano iii.
que cuando se hubiese de elejirPontifize, no se
tuviese cuenta con el Emperador.- sino que li-
bremente el Clero i pueblo Romano elijiesen sin
confirmazion ninguna del Emperador. Desta ei Emperador
manera el Emperador perdió el derecho que fe- ^^¿ Kwf!^
nía en Roma , i en la diezion de su Pontifize. £1 °
Pfq[>a salió con la suya , á causa que el Emperador
eitaba ocupado con la guerra contra los Norman*
dos. Murió Adriano año de 885. En tiempo deste sas.
reinó Don Garzia en España.
Estéphano Y (ó VI) fiié el primero , como dize satéphano v.
Graciano dist. xvi, cap. Bnknveroy que mandó saututoadeía
qae todos de nezesidad guardasen loa estatutos n^^rioa^'para
de la Iglesia Romana. Murió año de 891. En cuyo salud.
tiempo Don Alonso IV reinó en España. lai.
Formoso , siendo Obispo , fué depuesto , i jbró Formoso. '
de no serlo jamás : del cual juramento , hecho á
Juan Eí, lo absolvió Martinoíl por dineros. Muer*
to Estéphano VI, Formoso aJcanzó con dádi<*
vas el papado : aunque Seijio se le opuso mui de
veras: porque lo pretendía él mismo haber. Pe*
ro Hermosa con sus hermosos dones prevalezió.
70 DBL PAPA
Dinero, es el Este fué elEspiritü Santo, que lo elejíó. M urfóFor-
BjJP*r¡|" j JJ"'® meso año de 895. Don Alonso IV peinó en este
que euje a apa. ^^^^^^ en España. Zísma i 4, en la cual Seijio ID
ziima 14 ^"^ elcjido contra Formoso. Pero no podiendo
seriio ni ™^^ ♦ renunció i fué desterrado. Muerto Formbso
BoniradoTí ^"^«l^J'^o Bonifazio VI, que fué 15 días' Papa.
Don Alonso IV reiqo en España.
Estéfaoo vr. Estéphano VI (ó VQ) fué ingrato á Formóse
que lo habia hecho Obispo: al cual aborresziótan-
GrueiPapa. to , que en siendo Papa, no se contentando con
anular i invalidar todo cuanto FormOso habia
hecho , diziendo que no habia sido Papa lejitimo
ni verdadero, lo hizo condenar en un Gonzilio
que tuvo. Después de condenado, lo hizo des-
enterrar, desenterrado^ lo desgraduó quitándo-
le todos los ornamentos pontificales i vestién-
Seijio III aun doló en hábitos .de seglar: hizole cortar los
iotrat6peor. ^^ dedos de la mano derecha, de los cuales
los sazerdotes se* sirven prinzipalmente para^
su consagrar: los cuales hizo echar en el T^-
ber. Casi Ib mismo hizo Pascual segundo al
cuerpo de Clemente ÜI. Imitó en esto no á Ghrís-
to, que manda perdonar las injurias, i hazer
bien á los que nos odian , sino á Síla , que hizi^
desenterrar á Mario , por el gran odio que le te-
nia. Platind, en la vida deste Estéphano dize, que
dio con esto que hizo , un mui mal i escándalos»
ejeihplo á sus suzesores : porque de ahi en ade-
lante tomaron los Papas costumbre de anular lo
que sus predezesores habian ordenado : aunque
Papa contra fuese confirmado con autoridad de Gonzilio lo
contV ComuII?. ^«sí^^zian con autoridad de otro Gonzilio. I
Romaao. ^^^ Romano , suzesor de Estéphano , condenó
todo cuanto habia hecho Estéphano , y restituyó
I DB SD AUTORIDAD. 71
en su honra á Formóse : lo mismo hizieron Theo-
doro n i Juan X (ó IX). Fueron estos Papas
(como los llama Platina) monstruos: ó por
mejor dezir , Diablos encarnados. £1 Juan X tuvo
UQ Gonzüio de 74 Obispos, en el cual fué con-
denado Estéphano YII i Formoso justificado.
Nota que desde el año de 891 hasta el de 903, que ¿¿{j^j^y** •"
son 18 años, hubo 10 Papas. Formoso, Serjio III,
Boniíazio VI , Estéphano YII , Romano , Theo-
doro n, Juan X, Serjio ni otra vez^ Benedi-
to IV , León V, Christóphoro, i al fin Serjio IH, ^4jJ*J,^*.'7¿
al cual habernos nombrado en este catálogo tres lo rué áe%put%
Tczes. Porque tres vezes fué Papa: la primera i Benedito ix.
segunda vez fué depuesto: pero la terzera fué
la verdadera : pues que salió con la suya. En la
primera vez que Serjio fué Papa, fué la zisma 14,
i en la segunda fué la zisma 15. Murió Estépha- zuma is.
no Vn año de 897. Don Alonso IV reinó en Es- $91.
paña. Hablando Platina de Benedito ly, dize: Beneditoiv.
qae como la Iglesia comenzó á retozar con las
riquezas, no habiendo prinzipe que impidiese
las vellaquerias de los eclesiásticos, que luego
lalizenzia de pecar nos parió estos monstruos i^JIf^jJJ,*"^^^,*
i portentos. Este testimonio tan honroso da del truoi.
Platina.
León V en siendo Papa se vído en grandes León v.
trabajos: porque un Ghristóval, que el habia
cnado i enzimado , lo prendió i echó en la car-
zel: i no sin derramamiento de mucha sangre:
como nota Platina. I asi el Ghristóval se hizo Christóphoro
Papa, su violenzia, ingratitud i malas artes fue- Seijioiii.
ron el Espíritu Santo que lo elejió. Pero Serjio III, Ub. 11, cap. is
siendo ayudado de Marozia su puta, de quien *"**•"'» "P*"'
tavo un hijo , que después del padre fué Papa
7S DBL PAPA
(como k) testifica Laithprando en su historia),
depaso al Papa i lo metió en un Monesterío , i
con la ayuda de su Marozía, que era famosa í
noble Ramera, se hizo Papa. Este Serjio ffl
competió por el papado con Formoso : pero pre^
Taleziendo (coBM> en Formoso dijimos) el For-
moso , Seijio se íaé á Francia : de donde ToeltOy
trató (como habemos dicho) á Ghristóphoro.
Cruel Papa, flecho Serjio Papa i acordándose déla injurie
que habia rezebido de Formoso, i queriéndose
vengar , desenterró su cuerpo , que habia 8 añoe
que estaba sepultado , hizolo morir como si fue^
ra vivo: cortóle los tres dedos que le habia deja-
do Estéphano , hizo echar el cuerpo i lo demás
en el Tiber, como hidígno de tener sepultara
Ghristiana : condenó todo lo que Formoso habia
hecho : hizo tornar á ordenar los que habian si-
do ordenados de Formoso : no obstante que For-
moso habia sido aprobado por Papa de tres Pa-
to que dos Pa- pas , Teis aquí cómo Estóphano i Serjio condenan
Sea PapM^'abo- ^ Formoso Papa , i á todo cuanto hizo : Roma-
nan, no , Theodoro i Juan aprueban á Formoso. En
aar. tiempo destos Papas reinó en España Don Ra-
miro n.
Anastasio III. Anastasio III suzedió á Serjio ÜI, en cuyo tiem-
po dizen las historias que ziertos pescadores ha-
llaron el cuerpo de Formoso en el Tiber. Dlzen,
que cuando lo enterraron en San Pedro, las
imájines de la iglesia le saludaron , haziéndole un
zierto acatamiento dándole la buena venida. Es-
to es gran mentira : ó si es verdad, el diablo les
hizo hazer este movimiento para mas zegar al
pueblo con superstizion i engaño. £1 Antechris-
i,Thes,ii,9, tg (como dizc San Pablo) vendrá conmiiagroe
I DB SO AUTOEIDAD. 73
mentirosos. Murió Anastasio año de 913. Don su.
Qrdoño m reinó en España.
buido, antes que fuese Papa , tuvo un hijo de Lando,
adulterio, que también fué Papa, i se llamó
laan XI (ó X) , como lo díze Pedro Premostraten-
96. Este Lando fué de mala vida , i no papó sino
6 meses i 22 dias: por lo cual algunos no lo cuen-
tan entre los Papas.
luán XI (ó X) suzedió á su padre Lando : i Juan xi.
fué otro tal como él, i peor. Porque fué Papa
mas de 14 años. Platina dize que fué hijo de
Seijio in. Luithprando , que vivió en el tiempo
deste Juan, cuenta su mala vida : dize que Theo-
dora desvergonzada ramera mandaba en aquel
tiempo en Roma: la cual tuvo dos hijas, Maro-
zia i Theodora : las cuales , si la madre era gran
pota, las hijas lo eran mayores. La madre se
enamoró deste Juan antes que fuese Papa: el
eaal por medio de su puta, fué hecho primera-
mente Obispo de Boloña, y después Arzobispo
de Ravena: en el cual tiempo murió el Papa.
Viendo esta ocasión Theodora , i no queriendo una puu haze
tener tan lejos á su enamorado Juan, porque J'^J*'"®""™**'
Ravena dista de Roma 200 millas, hizo que
Joan, dejado el Arzobispado, fuese Papa. El
mismo Luithprando lib. m, cap. 12, cuenta el
miserable fin deste Juan. les que Marozia, su en-
tenada digamos, hija de Theodora, lo hizo pren-
der i matar con un almohada que le pusieron
sobre la boca , i esto fué, porque Marozia queria
liazer Papa á su hijo Juan Xn, hijo del Papa Ser-
jio m. Pero por entonzes no pudo serlo : i así
ké elejido León VI, que no vivió , sino 7 meses: ^^^^ al-
mario, como^dizen, con tósigo que le hizo dar Tósigo.
74 DEL PAPA
Marozia por hazer Papa á su bastardo. Pero
Ettéphano vil. tanpoco lo fué desta vez sino Estéphano VII (ó
Yin), el cual no gozó muchos años de supontm-
Tósigo. cadQ ]|jur¡ó, i no sin sospecha de tósigo, año de
330. 930. Don Sancho I reinó en España.
Juan XII. Juan XH (ó XI) fué hijo bastardo de Serjio m
i de Marozia, desvergonzada ramera, coipo la
Lib. III, cap. la. Jiama Luithprando. Platina piensa qué este Juan
i el Juan XI hayan sido hermanos hijos de Ser-
jio in. La Marozia madre deste Papa, asi entiem-
¥na pota go- po del hijo como antes gobernaba la Iglesia Ro-
Rom" na!^ ^^'**'* mana , así bien en lo temporal como en lo espiri-
^,^ ' tual, como lo nota Luithprando. Murió año de
935'. En este tiempo Don Ramiro m reinó en
España. A Juan suzedió León YII, Estéphano IX,
Martin m, Agapéto, Juan Xin.
iiaoSííiS"' ^*' ^^^^ ^'^ (^ ^™ } ^"^ ®^ ^^yoT vellaco de cuan-
tos Papas habian sido hasta su tiempo. Frai Juan
de Pineda en su Mon. Eccles. pag. 3, lib. xix, lo
llama el pecador Juan, i § I, dize. A Agapeto su-
zedióun monstruo infernal en la vivienda, hijo de
Alberto , poderoso Romano, que con ruegos i di-
neros i amenazas hizo que elijiesen á su hijo,
que se llamaba Octaviano, i después de Papa se
llamó Juan. I un poco mas abajo : Fué de mal-
dita vivienda en crueldades, i cazas, i luju-
rias deshonestísimas, etc. Quien quisiere sa-
ber sus vellaquerías, lea á Luithprando desde
el capítulo Yi del lib. 6, hasta el cap. xi:fué
El Papa es acu- acusado en un Sínodo Romano en presenzia
zfiíod "enormes ^®^ Emperador Othon I i de que no rezaba sus
ahominaziones. horas: que diziendo misa no comulgaba, que
ordenaba los diáconos en el establo, que habla
cometido inzesto con dos hermanas , que ju-
I D£ SU AUTORIDAD. 75
gando á los dados habia invocado á los demonios
para que le hiziesen ganar, que habia hecho por
dineros Obispo^ á mochachos, que habia violado
donzellas , que habia convertido el palazio sacro
enmanzebis^, que habia dormido con Estéphana
manzeba desa padre, i con Reinera viuda, i
con otra viuda llamada Ana , i con su sobrina,
que hab'ia hecho zegar á su padre de confesión,
que públicamente iba á caza , que se habia arma-
do, que habia procurado de pegar fuego, que
iiabia rompido puertas i ventanas de noche , que
liabia hecho la salva en vino ai diablo , etc. Por jaan xiii de-
eatas i otras tales abominaziones fué depuesto gjj^'***'"***^®""
en el conzilio Romano , i León VIII eleiido : Pero ^^^^ ym
partido que fué el Emperador, aquellas malas
mujeres conquien él tenia que ver, inzitaron la
nobleza de Roma, prometiéndoles los tesoros
de Roma, á que volviesen á rezebir al Papa Juan
echando á León : lo cual hizieron. Este Juan ei Bnperador
ordenó que de ahf en adelante , el Emperador Jj^jJ^^^J^J,®/®"
fuese coronado del Papa en Roma. £1 fin, deste
maldito Papa fué, que en el año de 964, i dézi- ts4.
mo de su pontificado , fué muerto á puñaladas
por el marido de una con quien él estaba toman-
do su pasatiempo, camal. Luithprando, lib. vi,
cap. 11, dize , que el diablo lo hirió de tal manera
estando cometiendo adulterio, que dentro de
8 dias murió. Puede ser que el marido se vistió El marido ha-
en figura de diablo para matar al Papa. Leed Jeríido i*o*ma-
esta historia. Españoles, 4 veréis quién sea el Pa- u.
pa, por quien soléis poner al tablero vuestra ha-
zienda, honra i vida. Dios por su misericordia i
por la honra de su dijo Jesu Ghristo, os haga la
grazia que lo conoscais. En tiempo deste tan
76 DEL PAPA
dísolatoi carnal Papa tíos sazerdotes de Ingla-
terra , que eran casados , fueron echados de las
iglesias cathedrales : en este tiempo don Berma-
zisma is. do reinó en España. Zisma 16 entre León i Be-
nedito año de 963.
Benedito V. Muerto Juan Xm, los de su parzíalidad elijie-
ron á Benedito Y. Pero el Emperador Othon yí-
no sobre Roma, i compelió á los Romanos que le
entregasen á Benedito V, i que volviesen á re-
zebir á León, que ellos habían echado del papado.
León Yin otra Leon VÜL Vuelto á ser Papa, reconoziendo el bien
vei Papa. qyg había rezebído del Emperador , hizo un de-
creto sinodal, en que quitó la autoridad de ha-
zer Papa al Clero i pueblo Romano , que Garlo
El Emperador ^^S^^o l^habia conzedido ( como dize Grazia-
eiije al Papa. no) , i la traspasó en el Emperador, anulando la
Papa contra leí que Adriano había hecho contra esto. Lo cual
^'^'' hizo Leon por evitar las sediziones , que soüan
acontezer en las eleziones de los Papas : i el Em-
perador le restituyó lo que dízen Gonstantino
haber dado al Papa : ó lo que Pipíno i Garlo Mag-
no le dieron, quitándolo á los Lombardos. Murió
,g5 Leon año de 965. En España reinó don Alon-
so V, que murió sobre el zerco de Viseo de una
saeta que le tiró un Moro.
Juan XIV. Juan XIV (ó XIII), hijo del Papa Juan Xn. Fué
Cruel. muí cruel contra sus enemigos , como se vido en
un Pedro, prinzipal majistrado de Roma. Frai
Juan de Pineda part. m, lib. 19, cap. 1 1, § I, dize
del: El Papa hizo tener colgado al Adelantado,
de los cabellos, un dia , i desnudo , junto al caba-
llo del Emperador Gonstantino, i después le hi-
zo subir en un asno, la cara para atrás, con un
cuero en la cabeza, i azotarle por la ziudad, i des-
I DB SIJ AUTORIDAD. 77
INieslepadoeala cárzel, i i la postre lo desterró
fiara AÍemaña. Ma^ semejante ííiá á Phalans,
Dionisio, Nerón y i á otros tales tiranos, qneno
i Ghrislo, qoe manda que amemos á nuestros
enemigos i que les hagamos bien. Este fué, el
qae baptizó la gran campana de San Juan de Le-
tran, i le poso su nombre. Be aqui se tomó la
costumbre de baptizar las campanas i ponerles
nombres. Murió año de 972. En este tiempo reinó
e& España don Alonso V.
I>ono n suzedió á Juan XIV. Papó solos tres
'meses, al cual suzedió Benedito VI (ó V), no
contando al Y, que fué hecho en zisma. Fué echado
en la cárzel por sus vellaquerias : donde murió
ahogado : ó como sus amigos dizcn , de hambre,
por mandamiento de Bonifazio su suzesor. Don
Alonso y reinó en España, zisma 17 entre Boni-
fizio i Benedito VI ó Vn.
Bonifazio Vn con malas artes se hizo Papa:
Pero fuélo poco tiempo. Porque los Romanos
consphraron contra él : el cual , viendo que no po-
dia prevalezer , robó todos los tesoros que halló
en la iglesia de S. Pedro , i fuese con ellos á Gons-
tantinopla, donde los vendió, i pasados algu-
nos meses, se volvió á Roma con mucho dinero.
En el entre tanto que él estaba fuera de Roma,
los Romanos hizieron Papa á Juan XV (ó XIV).
Pero Bonifazio corrompió con su dinero á los
Romanos , i asi lo volvieron á rezebir por Papa;
el cual, vuelto á ser Papa, echó en la cárzel á
luán XV , sacóle los ojos , matólo de hambre. Mu-
rió Bonifazio año de 976 , habiendo papado 9
«ños, i mas. Del dize frai Juan de Pineda, par. m,
La campiña dfl
S. Joan de Letran
ftaó la primera
que 16 baptiió.
97a.
Dono II.
Benedito VI.
Vellaco.
Zisma 17.
Bonifazio VII.
Otmtl,
Joan XV.
Crueldad.
176.
Juan XVI.
78 DBL PAPA
Ijb. 19, cap. 15, § I. Boni|azio títíó poco, des-
pués que tornó á la silla , i murió súbitameate, con
quien los Romanos mostraron el amor que le ha-
blan tenido, tomando su cuerpo muerto, i dándole
mil^golpes i heridas, i después ló llegaron ata-
do por los pies á la plaza de S. Juan de Letran,
donde le dejaron á'los perros , etc. Quien tal ha-
ze, dize el refrán Español, quezal pague. Bene-
dito VI ó VII le suzedió. Don Bermudo UI retoó
en España.
Juan XVI (ó XV), en siendo Papfa, hizo tales
obras, que fué aborrezido del Gleto i pueblo- Ro^
mano. Este, sin diserezion ninguna, daba todo á
sus parientes. £1 cual error , como dize Platina
i Estella, vemos que ha venido hasta nuestro^
tiempos. Murió año de 995 : en este tiempo reinó
en España Don Bermudo III. .
Juan XVn suzedió á Juají XVI : n)urió en el
mismo año, habiendo papado solos 4 meses.
Gregorio V , Alemán ,.fud hecho Papa por au-
toridad del Emperador Oth'on III. Pero vdelto el
Emperador en Alemana, el pueblo i Clero
Romano , deponiendo á Gregorio , hizieron Pape
á Juan XVm (ó XVIÍ ). El Gregorio se acojió al
Emperador., el cual , enojado con los Romanos,
vino contra ellos , i tomó á Roma , prendió al
Al Papa lesa. Papa Juan, sacóle los ojos, i así el Papa murió:
can loa ojoa. ^j ^^^^^ ^^^^ su'muchó .dinero, habia corrompido á
los Romanos para que lo hiziesen Papa. Man-
tuano , ni calamitatuní lib. , habia deslo.
Juan xvil.
Gregorio V.
Zisma 18.
AfiO 196.
Juan XVIII.
Pernices mercántur eguos , venalia Rotnce
Templa^ sacerdotes^ altaria^ sacr'a^ coronce^
Ifnes, tkura^ preces, ccelum estvenate, Deusque.
I BB SU AUTORIDAD. 79
Qojere dezir, que todo es Tendíble en Roma,
8ée»e sacro , séase profano : i aun el mismo Dios.
Platina llama ladrón á este Juan : el. cual
moerto de la manera que habernos bicho , Gre-<
gorio Tohió á ser Papa : este constituyó, que de
•hi en adelante los 7 prinzipes de Alemana , con- j ^ Weciorcidel
Tiene á saber , los tres Arzobispos , de Magunzia, "^
Treyír i Colonia , ePConde Palatino del Rin, el
Baque de Sajonia , el Marones de Brandeburg,
i el Rei de Bohemia, que entonzes aun no era
ftei, elijian al Emperador, i asi el imperio se
pasó en Alemana. Murió Gregorio año de 998, 9«8.
ócomo otros, 997. Don Bermudo III reinó en
eAe tiempo en España. A este Juan XVIII algu-
nos no lo cuentan por Papa.
Silvestre n, desde su juventud, se dio á en- ^^^'¿'¡JJr'* " *°"
cantismos i hechizerias: el cual, sabiendo que
en Sevilla habla un Moro, gran maestro en esta
arte, con el gran deseo que tenia de ser perfeto
maestro en eUa , dejada la Franzia , que era su
patria t se fué á Sevilla i asentó con el Moro: i
Tiéndose ya buen maestro , se volvió á Franzia,
trayendo consigo un libro admirable en aquella
arte, que hurtó á su maestro el Moro, por
medio de una hija del Moro , con quien Silves-
tre se habia reborujado. Este Silvestre, para me-
jor bazer su ofizio de encantador, liizo pacto
eon d demonio , ofreziéndole su cuerpo i su áni-
ma, con condizion que el diablo le ayudase
para subirá grandes dignidades. Vuelto en Fran-
zia, enseñólas artes liberales con grande aplauso:
tuvo notables diszipulos, por cuyo medio fué
hecho Obispo de Remes , después con malas ar-
tes fué Arzobispo de Ravena: al fin con la ayu-
80 BEL PAPÁ
•^9- da del diablo, vino á ser Papa año de 999. Qaien
quisiere saber su santa vida , lea á Platina , Sa-
bell.£n9, lib. n, Volater.,lib.xxii,Berg., lib. xn,
Faszi. temp. , i á Pedro Premostratense, i á Ben-
non, i particolarmente á frai Juan de Pineda,
part. m, lib. 19 , cap. 15, § IV, V i VI, autor bien
moderno, i verá si digo verdad. Mientras fué Papa
encubrió su arte : pero de semto no podia ohrklar
la vieja amistad , c|ue tenia con el diablo. Tenia
en un secreto lugar, una cabeza de cobre : la cual
siempre le daba respuesta, de todo aquello que de-
El diablo enga- mandaba al diablo. Una vez antojósele ai Papa
mis*' ^"P" ^°° ^* saber cuánto habia de ser Papa : preguntó , pues,
al diablo esto: el diablo le respondió dudosa-
mente, como suele, díjole que no moriría hasta
que dijese misa en Jerusalen. Esta historia
cuenta San Antonino, i frai Juan de Pineda i otros.
£1 Papa se holgó mucho con esta respuesta,
determinando de jamás ir á la ziudad de Jerusa-
len. Era costumbre en Roma, que un zierto día
de cuaresma el Papa dijese la misa en la iglesia
de Santa Cruz, que llaman, de Jerusalen. Silves-
tre, olvidado de los engaños del diablo , cddl)ró
su misa en el lugar dicho : i luego le dio ana
gran fiebre, entonzes el Papa (como dize Pedro
Premostratense), por el ruido que hazian los
demonios, sintió su fin ser llegado: estando
en estas angustias suplicó (como dize Bennon)
que le cortasen las manos, i la lengua , etc. Mi-
rad si el Papa, puede errar. Notad qué vicaria
sea la del Papa , pues muchos la hubieron con
malas i diabólicas artes. Advertid, Españoles,
qué cosa sea la misa : pues el diablo se juega con
ella, i engaña, como habemos visto en este Sil-
I BB 8Ü ÁÜTORIDiJ). 81
ftstre. Españoles y sed sabios. Papa i Misa han
sido macho tiempo há, vuestros dioses en la
lierra. Con haber sido tal SÜTestre II, un Julio
fioseo, Jenebrardo, i PanWno, i el D. Ulescas, gran-
des aduladores de los Papas , afirmaron que no
filé májico 9 sino sapientísimo mathemático, etc.
Dezíd la verdad, aunque amargue. Dios no tiene
nezesidad de vuestras mentiras, para ensalzar su
santa fé Gathólica. En este tiempo Don Ber-
mudo in reinó en España.
Juan Sicco XIX , ó como otros , XVII , que no Juan xix.
cuentan á Juan VIII por ser mujer, ni á Juan XVIII
por ser Antipapa , suzedió en el papado á Silves-
tre, por los mismos medios que su predezesor lo
habia sido , por ayuda del diablo : i así, como dis-
lipulo de tal maestro, mandó que se zelebrase la
Fiesta de las ánimas de purgatorio el siguiente Fiesu de las
día después de la Fiesta de todos santos. Dezia forio aue1n"üff
este Papa , que ola los jemidos que los diablos 70 Juao xix.
daban , cuando por virtud de las misas i ofizios
por defuntos les arrebataban las ánimas. En
tiempo deste (como dize Baconthorpio) el nom- Cardenales,
bre de Cardenales comenzó á ser en estima. Este bi pueblo bo-
Juan XIX quitó la voz al pueblo Romano en la °"°® p'®"*« *»
elezion del Papa , diziendo que el pueblo habia
de ser enseñado , i no seguido : i que mayor era
la dignidad de la lei *, que es rejida por el Espíritu * réai$ una
santo , que no la de la lei secular. Murió año de ^^^ ^ *''^ ^^>-
1003 , porque aun zinco meses no fué Papa. Don loas.
Bermudo III reinó en España.
Joan XX (ó XVm) con malas artes se hizo Papa: Juan xx.
i es aquí de notar (como lo nota el Cardenal
Bennon) que todos los Papas desde Silvestre II
basta Gregorio VII, no menor vellaco que en-
18 Papas en-
cantadores , en
cuyo ttempo la
dotrinadel pur-
gatorio creszió.
Purgatorio.
1909.
Tósigo.
Serjio IV, en
encantador.
88 DEL PAPA
cantador, fueron encantadores, que fueron 18
uno tras otro. En tiempo deste Juan XX la do-
trina del purgatorio crezíó en gran manera por
medios de las falsas apariziones de Espíritus ma-
lignos, que lloraban , jemian , gritaban i se que-
jaban por los grandes tormentos que padezian
en purgatorio : dezian, que eran las ánimas de un
tal i de un tal : pedían, que se dijesen tantas mi-
sas, tantos treintanarios. El pobre simple vulgo
creía ser verdad lo que le dezian , i sacaban el
dinero de sus bolsas , el trigo de sus trojas , el
vino de sus bodegas , i la cera de sus colmenas,
i ofrezianlo á las ánimas de purgatorio. Pero
¿quién se lo comía i bebía? no las ánimas , sino
los clérigos i frailes , sus manzebas i hijitos : las
pobres viejas madrugaban i trasnochaban, para
hilar i juntar blanca á blanca, para dezir una
misa por el ánima de su marido, hermano, ó
hijo : dejábalo ella de comer i dábalo á los tales
por cuales. Todas estas visiones i apariziones,
se hazian por arte del demonio. Señor , juzga tu
causa : libra tu pobre pueblo de las manos destos
encantadores, falsos prophetas i embaidores.
Abre , España , los ojos , i vee : cree á quien con
grande amor te avisa : mira sí esto que digo es
verdad, ó no. Murió Juan XX año de 1009 , ato-
sigado , como algunos dizen. Don Hernando i
reinó en Castilla i León.
Serjio IV, Romano, hubo el pontificado por
las vías acostumbradas en su tiempo : aunque
los aduladores del Papa , como Platina i EsteUa^
dizen que fué un santo. En tiempo deste, el
sol se escurezió , la luna parezió hecha sangre,
hambre i pestilenzia hubo en Italia , i el agua
I DB SU AUTORIDAD. 83
de una fuente de Lorena se convirtió en sangre.
Todos estos eran pronósticos i zertisimas señales PronósUcos.
de la Ira de Dios por la idolatría que entonzes
reinaba. Murió Serjio año de 1012. Don Hernán- lots.
do I reinó en Castilla i León.
Benedito VU ( ó VIII ) , hijo de Gregorio , Obis- Benedito viii,
po Porluense , siendo laico se hizo Papa con la «ncantador.
ayuda de su sobrino Theophilato , grande encan-
tador : este Theophilato fué discípulo de Silves-
tre n , que aprendió la nigromanzia en Sevilla:
como habernos dicho en su vida. £1 Theophilato Theoobiuto,
salió gran maestro en su arte : tanto , que dan- encantador,
dose á hazer sacrifízios á los demonios en las
selvas i montes , hazía (como dize el Cardenal
Bennon) que las mujeres, enamoradas del por
sus encantismos , dejasen sus casas , i se fuesen
tras del. Este, tal cual era, fué después Papa.
Mientras vivió el Emperador Henrique , Bábaro,
Benedito Papó quietamente : pero muerto el Em-
perador , los Cardenales lo despaparon , i pu-
sieron á otro en su lugar. Esta fué la zisma 19. Zisma 19.
Has después apaziguados, con buen dinero que Afiode ios4.
les dio Benedito, lo volvieron á entronizar,
echando al Antipapa. Deste Benedito cuenta
Pedro Damián, i lo mismo cuenta Antonino
i firai Juan de Pineda, part. m , lib: 19 , cap. 17,
§ m , 1 otros , que después de muerto se apa-
rezió, caballero en un caballo negro , á un zierto
Obispo , su grande amigo : este Obispo , espan-
tado con la Vision , le preguntó diziendo : Cómo,
¿no eres tú el Papa Benedito yadefunto? Yo
soi ese, que dizes, dijo Benedito. £1 Obispo
le demandó, ¿cómo te va, padre? Respondió el
Papa: En gran manera soi atormentado: pero
84 DBL PAPA
puedo ser ayudado. Vé, pues , i dile á m¡ herma-
no, que ahora es Papa , que dé á los pobres el
tesoro , que está escondido en tal parte : demás
desto aparezió á su hermano el Papa dí^éndole:
Purgatorio con- espero que seré libre : i ojala Odilo Gluniazeose
firmado con ral- *^ ^ »¥r« ' jt ij .«l
sas aptriziooes. rogase por mi. Veis aquí como el demonio jugaba
con los hombres para confirmar sus misas i pur-
gatorio. Murió Benedito año de 1024. Don Her-
nando I reinó en Castilla i León.
caítldoí^'' ^°' ^"®" XXI (ó XIX) fué Papa por los mismos
medios que su hermano : conviene á saber « por
medio de su sobrino Theophilato , el grande en-
Papa laico. cantador. Este Juan, siendo laico, sin haber rc-
zebido ningunas órdenes, fué hecho Papa. Murió
103S. año de 1032. Don Hernando I reinó en Castilla i
León.
Benedito IX, Theophilato, el grande encantador, de quien ya
encantador. habemos hecho menzion , muertos sus dos tios,
Benedito VIH i Juan XXI , con sus malas artes se
hizo Papa, i llamóse Benedito IX (ó VIH) : este
hizo gran caso de Laurenzio, i de Juan Graziano,
Cardenales, sus condiszípulos , grandes nigro-
mánticos. Eran tan sabios en la nigromanzia,
que sabian lo que pasaba en Oriente i Poniente,
en Septentrión i Mediodía. Muchos se tenian
por dichosos- de ser sus discípulos. Desta maldita
escuela salió el maldito Hídelbrando (que siendo
Papa se llamó Gregorio Vil), el cual, como lo
cuenta el Cardenal Bennon , tanto mal hizo. Este
El Papa vende Benedito IX, temiéndose del Emperador Henrlque,
íioo^iSi?^ ' ^°' vendió su papado á su compañero Juan Gra-
ziano por mil i quinientas libras, el cual se
Gregorio VI. Uamó Gregorio VI. Platina dize que Benedito
fué por esta venta acusado de todos ^ i con-
I BE SU ICTOIIDAD.
8S
denado por d juizio divino. I ¿por qué no lo fué
por 808 foraicaziones , adulterios « idolatilas,
nigPMüBtnzias, enbantamentos, exotztámos, in-
yoeaziones de demonios , i por otras tales abó-
mihaziones? Su fin fué, que un demonio lo aho-
gó. Dízen las liistorías^ conrietie á saber , la
Martíniaila, Juan de Goluna, S. Antonino , frai
Juan de Pineda , i otros , que este Theophilato , ó
Benedito, aporezió después de muerto á un ermi- ^^J^* **^""
taño en figura muf espantable: porque en el cuer-
po parezia oso, en la cola i cabeza parezia asno:
i cómo fuese preguntado por el ermitaño , cómo
venia tan espantoso? dizen que respondió : por-
que viví en mi pontificado sin razón , siii lei , sin
DioSf I porque ensuzié la silla Romana con todo
jáüerode suzíedades. En tiempo deste, el nombre cardenales,
de Cardenal subió mui alto. Murió Benedito IX
año de 1034,-0 como otros, 10S2. IVota aun mas ios4.
deste Benedito El en Silvestre III. Don Hernán^
do I reinó en España.
Silvestre m, después que Benedito IX vendió siiveatreiii.
el Papado , se hizo con dádivas Papa : aunque
otros querían á Juan Graziano , en quien Bene-
dito hatbia rraunziado por dinero el Papado. Sil-
vestre, en fin , fué Papa , pero no mas de 49 dias.
Porque (como dize Platina) el Pontificado babía
venido entonzes á tal estado, que el que mas
podía con dádivas , i ambizion , no digo con san-
tidad de vida, ni con dottína , este tan solamente
alcanzaba' el papado , siendo los buenos abati-
dos, i echados al rincón, la cual costumbre , plu-
guiese á Dios no se tuviese en nuestros tiempos.
Pero esto es nada: peores cosías aun veremos,
ti Dios no pone la mano. Hasta aquí Platí-
86 BEL PAPA
na. Cuenta Othpn Frinsinjense , Godofrído Vi*
terbiense , i otros autores, que en tiempo de Be*
mente en Roma. Benedito £K, Silvestre lü , Gregorio VI. Benedlto
Gregorio VI. tenia su silla en d palazio Lateranense , el otro la
tenia en San Pedro, el terzero la tenia en
£1 Emperador S. María la Mayor. Oyendo el Emperador Hen*
en qLe^íw p^is "^."® ^^^^ revueltas , vino á Roma , tuvo un con-
aon depuestos. zUio, en el cual fueron condenados los dicho»
tres Papas , i un cuarto elejido , que se llamó
Gieoieate II. Clemente II. £1 Emperador no castigó, como
debiera, estos tres grandes vellacos, sino sola-
mente (como dize Bennon) hizo huir de Roma
á Theophilato , echó en prisión á Gregorio , al
cual , juntamente con Hidelbrando , desterró en
Alemana: al Silvestre hizo volver. á su Obispado .
Benedito IX, Sabinense. Notad que este Benedito IX fué tres
?omo *s^io*iii ^®^®® ^®P* ' ^* primera , echado Silvestre UI,
lo faé totes. i fué privado: la 2.^, muerto Clemente II, i fué
privado: la terzera, muerto Dámaso n. Papó
por intervalos 10 años , 4 meses i 9 dias , como lo
nota Platina , lo mismo acontezió á Seijio m, que
papó tres vezes , año de 897. Silvestre in fué prí-
1045. vado año 1045. Don Hernando I reinó en £8*^
paña,
elementen. Clemente II, Alaman, fué elejido en el con-
zilio de Roma por mandado del Emperador,
siendo depuestos los tres Papas ya dichos. Este
coronó al Emperador Henrique, hizo que los
Romanos renunziasen , i con juramento , al déi-
recho que tenían de elejir Papa. Para confírma-
zion desta renunziazion contaré aqui lo que
díze frai Juan de Pineda , part. m , lib. 19, cap. 24,
§ n. Dize , pues : Blondo tiene, que Clemente
I BE Sü ÁÜTOEIDAD. 87
Segundo, privó á los Romanos de la dezionde
los Papas, por evitar las szismas : mas Granzio i
Saio dizen que en el conzilio Sutrino se les pro-
hibió , i se conzedió al Emperador , i Naoclero i
Sljiberto escriben , que el Emperador Henríqne
obligó á los Romanos , con juramento que les
liizo jurar, que no se entreiñeterJan en las elezio-
nes de los Papas. Hasta aqui Pineda. Partido de
Roma el Emperador , los Romanos no curándose
de su juramento , atosigaron al Papa : de lo cual Tósigo.
murió, no habiendo sido Papa sino 9 meses. Di-
sen que Estéphano , que le suzedió en el pontiii-
cado , i se llamó Dámaso n , le aderezó el tósigo.
Don Hernando I reinó en España.
Dámaso II, Bábaro, ocupó el pontificado por Dámaso ii.
ííierza, sin ningún consentimiento ni del clero,
ni del pueblo Romano. Porque (como dize Pla-
tina) la costumbre entonzes era , que el que mas Costumbre de
podia , ese habla el pontificado. Pero deste su *>•""« '•?*•
pontificado tan ambiziosamente alcanzado no
gozó, sino 83 dias. Porque fué atosigado. La Tósigo,
causa desto fué, que habia entonzes en Roma un
hombre llamado Gerardo Brazuto, el cual, usan-
do de una cautelosa amistad, despachó con tósigo
seis Papas en espazio de 13 años: cuyos nom- s Papas, uno
bres son estos : Glemente H, Dámaso II, León K, ^JoJ*'"' '*°'*'
Víctor II , Estéphano IX. i I^icolao n. Viéndose
los Romanos en tantas Zismas i revueltas por
las negras elezlones de los Papas, enviaron
sus enül>ajadores al Emperador Henrique, supli- £| Bmperador
candóle que les diese Papa : el cual les envió á baxe Papa.
León IX.
León IX, viniendo á Roma , encontró en el ca- León ix.
mino con el Abad Gluniazense i con Hidel-
88 USL PAPA
brandOt que después fué Ps^a : Los cuales ^ viéa-
doio vestido de pontifical, le persuadieroa que
por ninguna vía entrase en Roma de aquetta
manera: pues que el Emperador no tenía autOr
ridad de hazer Papa , sino el Clero i pueble
Romano. Brunon, que así se llamaba antes, bir
zo , como le aconsejaron : i venido á Roma coDr
fésó su pecado, i asi lo hizieron Papa. Hecho
Papa hizo Cardenal á Hidelbrando, i le fué
mui familiar , otorgándole todo cuanto le pedía.
I así Hidelbrando de pobre monje vino á 9et
Cardenal mui rico: reconzílió Hidelbrando con
el Papa León á Theophilato , su antiguo señor í
maestro , que habia sido depuesto del papado , i
ahora hipócritamente reconziliado. Tuvo León
un Conzilio en Vérseles , donde condenó la do*
trina de Berengarío , porque no quería adorar el
pan Eucharistico , pues era pan , i no Dios. Frai
Juan de Pineda , part. m, lib. 19 , cap. 26 , § E,
dize de Berengarío (aunque enemigo cuanto á hi
dotrina) grandes virtudes: Fué (dice) Berengarío
hombre de buenas letras , i agudo i limosnero , i ,
añade S. Antoníno, que también humilde : de lo
cual me admiro, etc. I un poco mas abajo : Fué
también castísimo, i en tanto grado , que no con*
sentía entrar donde él estaba mujer ninguna.
Este León IX , á instigazion de la buena pieza
de Hidelbrando , prohibió totalmente el matrimo^
nio á los eclesiásticos. Deste León IX cuenta Ga*
rion, lib iv de su historia, que siendo Papa se fué
con el Emperador á Alemana : i como el Empera-
dor hubiese convocado un sínodo, que se tuvo en
Magunzía, el Papa estando en el Conzilio se quiso
preferir al Obispo Maguntino. Pero el Obispo
I BE SU AUTORIDAD.
89
riendo su derecho lo defendió : i asi el Papa fué
coBttreñido á zederle. Porque los Papas , aunque
hibian miiohas vezes intentado la tiranía de pre-
finrse á los otros Obispos, no habian salido con
flia: la cual alcanzaron en tiempo de Enrique V.
Fi¿ Papa zinco años. líiiirió de tósigo que le dio
Biüziaoaño 1054. Don Hernando I reinó en Gas-
tilla.
Víctor n fué dos años i poco mas Papa, despa-
chólo Brazato con tósigo. Don Sancho 11 reinó
encastilla.
Bstéphano X (ó IX) no cumplió el año. Porque
Brazuto lo despaclió presto , año de 1058. Don
Sancho 11 reinó en Castilla.
Benedito X (ó IX) fué' eléjido siendo Hidel-
brando absenté: pero Hidelbrando, que era en
aqoel tiempo el Espíritu santo que rejia la corte
Romana, se sintió mui mucho desta elezion: i
así hizo que Benedito ñiese depuesto, acusándolo
de que por fuerza i dádivas había habido el pon-
tíieado. Miserable Hidelbrando, ¿i cómo lo fué él
desdes, i sus predezesores antes? Cumplióse en
este Benedito el refrán : para los desdichados se
hizo la horca. Renunzió, pues, Benedito mui
contra su voluntad año 1059. Don Sancho II rei-
nó en Castilla.
Depuesto Benedito, Hidelbrando insistió al
Glero que elijiesen á Gerardo, que llamaron INi-
eolao U. Pero no lo pudiendo hazer á su salvo
en Roma , se fueron á Sena , i allí lo elijieron.
Nicolao, en viéndose Papa, convocó un sínodo
en Sutrío contra Benedito X. Esta fué la zisma
ti. Lo cual visto por Benedito , que era hombre
pazifico, se fué de Roma dejando el papado, i
Tósigo.
10S4.
Victorll.
Tósigo.
EstépbtnoX.
Tósigo.
i«iS.
Benedito X.
Nicolao II.
Zisma 9 1.
90
BEL PAPA
G. Si qals pe-
cnnia, 79 dist.
Deereto mal
guardado.
iOSi.
Tósigo.
Alejandre II.
Honorio II.
Ziama 99.
AfiOl86{.
Solos los Car-
denales elUen al
Papa , i solos los
Cardenales son
elijibles.
asi no murió de tósigo. Este Nicolao II tuTo otro
Gonzilio en Roma, que llamaron Lateranense:
en el cual mandó que no fuese tenido por Apos^
tólico , sino por apostátíco cualquiera que , ó por
dinero, ó por favor, ó por tumulto popular, ó
militar, sin unánime consentimiento de los Car-
denales, hubiese la silla de San Pedro : dio poder
á los Cardenales , clérigos , i laicos de descomul-
gar! anathematizar al tal Pontiíize, como á la-
drón , i de convocar Conzilio para deponer al tal
Papa : i si no pudiesen convocarlo en Roma , que
lo convocasen en cualquiera otra parte. Véase si
sus suzesores guardaron este Decreto. Murió Ni-
colao II año de 1061 atosigado de Brazuto. Don
Sancho II reinó en Castilla.
Alejandre II fué hecho Papa por la astuta astu-
zia de Hidelbrando sin consentimiento del Em-
perador : por esta causa los Lombardos elijíeron
en la Dieta que se tuvo en Basilea , á Honorio
Cadolo, siendo presente el Emperador. Esta
fué la Zisma 22. £1 Honorio vino con gran ejér-
zito i cercó á Roma : pero él, i los suyos fu(ftt>n
deshechos , i asi quedó Alejandre H en pose-
sión. Este Alejandre mandó que solos los Car-
denales elijiesen al Papa. Grandes mutaziones
ha habido en la elezion del Papa. Primera-
mente se elejia por el Senado , Clero i pueblo
Romano, con consentimiento del Emperador: des-
pués fué elijido del Clero i pueblo Rom. , unas
▼ezes con consentimiento del Emperador , i otras
sin él: después fué elejido por el Clero: ahora
por solos los Cardenales : i no es elijible si no
es Cardenal , i presente en el cónclave cuando se
haze la elezion. El Espíritu santo, que preside en
I DE SU AUTOEIDAD. 91
laelezion del Papa, cada dia es mas sabio i mas
avisado. A este Papa Alejandre, Hidelbrando
echó en prisión , alzándose con las rentas papa-
les, 1 no dando al Papa sino solos zinco sueldos
Lozenses al dia. Desta manera Hidelbrando se
enriqueszió mui mucho. Alejandre , siendo tan
tiránicamente tratado de Hidelbrando, murió
a¿o de 1074, i como se presume, de tósigo que íot4.
le dio Hidelbrando. Don Sancho II reinó en Gas- Tósigo,
tala.
Huerto Alejandre, Hidelbrando, ayudado de Gregorio ni.
sé soldados , se entronizó sin ningún consentí- ""•wwo encinu-
mlento , ni del clero , ni del pueblo, temiendo que jj^ni^., ^^q.
ú él se tardaba , otro fuese elejido : en su elezion niiuion.
ninguno de los Cardenales firmó. I como el Abad
Gttinense á ella (ya hecha) viniese, el Hidelbran-
do le dijo : Mucho te tardaste , hermano. Al cual
elAbad respondió: ¡tú, Hidelbrando, muchote
apresuraste, que antes que el Papa, tu Señor,
loeae sepultado , has contra los Cánones usurpado
la silla apostólica. Hidelbrando, desta suerte en-
tronizado, de qué manera haya vivido, cómo
haya echado de sí á los Cardenales , los cuales
debieran ser testigos de su vida i de su dotrina,
cuan miserablemente , haya atormentado al mun-
do, con cuántas herejías lo haya corrompido, p^p, hereje.
CQántos bayan sido sus perjurios, i cuan grandes revoltoso, etc.
traiziones haya tramado, á gran pena muchos lo
podrían escrebir. La sangre de los Christianos,
qoe siendo este el autor i instigador, ha sido mi-
serablemente derramada , clama al Señor. £1 Car-
denal Bennon cuenta esta tiránica historia. Este
Hidelbrando siendo Papa se llamó Gregorio VU:
filé en suma, gran vellaco , i terrible encantador:
92 DEL PAPA
la cual arte aprendió deLaurenzio, que fuédís-
zipulo de Silvestre II. Entre Laurenzío, Theophi-
lato , Juan Orazíano i Hidelbrando , GardendeSf
hubo estrechísima familiaridad. Bennon, Car-
denal, cuenta una notable historia deste Papa.
queriíTimpie^ ^^*** ♦ ^^ Bennon , el Emperador mui muchas
dad del Papa con- vezes ir á hazer orazion á la iglesia de S. María,
nlnriSir"^"' que está en el monte Aventino , i como ffidel-
brando dilijentemente se inquiriese por sus es-
piones de todo cuanto hazia el Emperador Hen-
rique , hizo notar el lugar en que el Emperador
hazia orazion\ i indujo á un zierto hombre ctíú
buena promesa de dinero , á que pusiese secre-
tamente sobre las vigas del templo unas grandes
piedras , las cuales pusiese de tal manera, que las
hiziese caer de lo alto sobre la cabeza del Em-
perador estando en su orazion , i así lo desme-
ntiBasen. Lo cual , como aquel ministro de tan
notable veliaquería se diese priesa áefetuar, i
quisiese poner sobre las vigas una piedra de gran
peso , la piedra con su gran peso lo trujo tras si,
i quebrando una tabla que estaba en las vigas , la
piedra i el miserabíe hombre cayeron de lo alto
en el suelo de la iglesia por justo juizio de Dioa,
i asi fué hecho pedazos. Hasta aquí Bennon,
al MCMmMtr* Cardenal. Este Hidelbrando , demandando res-
puesta al Sacramento contra el Emperador, i no
se la dando, echó al Sacramento en el fuego , por
mas que ' los Cardenales que estaban presentes,
le contradijesen. Con todo esto no dejó de
perseguir al Emperador, descomulgólo, privólo,
nombró otro Emperador, al cual escribió este
verso:
Petra dedU Petro^ Petrus diadema Rodolpho.
I DE SU áUTOBIDAB. 93
La piedra dio á Pedro, Pedro (dio) la diade-
dema á Rodolpho. Este Rodolpho era Duque de
SueTía. Turbado t^on ésto Henrlque, dejando
808 ornamentos imperiales se vino con su mu-
jer i hijo pequeño á Ganusio, en medio del in-
vierno, donde estaba el Papa: £1 Emperador
vestido de paño , i los pies descalzos , vino á las
puertas de Ganusio hecho espectáculo (como
di^e el Gardenal Bennon) de los Ánjeles i de los
iiojnbres : estuvo alU desde la mañana hasta la
tarde sin desayunarse demandando humildemente
misericordia. Desmochar es menester á esta bes-
tia: el cuerno le ha crezido mucho. La historia
es algo larga, mas abreviarla hemos. Desta
manera estuvo el Emperador tres días : i cuando
instantemente demandaba lizenzla para entrar,
respondlasele , que el Pontiñze aun estaba ocupa-
do., que no le podía hablar. Al fin, al cuarto día,
rogándoselo la Condesa Matilda (la cual , como
dizela historia, amaba mucho al Papa), i ro-
gándoselo otros, el Papa mandó que entrase.
For cuanto que esta Matilda, es una muí prínzí-
pal bienhechora de los Papas , diré aquí lo que
dize Pineda , lib. xix, cap. S6, § IV. Estaba (dize) Esta Matilda
en Italia Beatriz , hermana del Emperador Hen- nS'de sfpidSÍ'á
rique n i mujer de Bonífazío , Señor de Luca, ios Papas,
de los cuales nazió la insigne Matilda, mujer
del conde Gofredo, la cual heredó á sus
padres, i Gofredo gobernaba las tierras de
Laca, Parma, Rejío, i Mantua, i otras de
Italia , que por el testamento de Matilda vinie-
ron á poder de los Papas , i se llamó el Patrimo-
nio de San Pedro. Entrado el Emperador de-
mandó perdón i dióle su corona , pero el Papa
94 DEL PAPA
no lo quiso perdonar, ni absolver de la desco-
munión , hasta tanto que prometiese , que con-
forme á lo que el Papa mandase se purgaria en
el Gonzilio, con otras ilícitas condiziones. Lo
Leedtem ante ^"^^ '^^^' ®^ Emperador prometió: pero con todo
hiatoria en Ale- esto no fué restituido en su imperio. Después
Jandre ui del (jize la historia, queelHenrique venció á Rodol-
Emperador Fre- , . • t> j i i i t^ l- 15
deque. pho, i que muerto Rodolpho, el Papa hizo Em-
perador á Hermanno , Conde de Luzemburg: al
cual una mujer mató con una piedra. I aun con
todo esto, el cruel Papa no zesó : nombró terzero
Emperador contra el buen Henrique : este nue-
vamente nombrado, acabó también miserable-
mente á mano de los imperiales. Este Papa, cuan-
to mayor adúltero , i suzio era , tanto mas prohi-
bió el limpio matrimonio á los eclesiásticos.
Frai Juan de Pineda , part. ni , lib. 19 , cap. 29,
§ y , dize del : A los clérigos casados privó del
ofizio divino , i á los legos prohibió oir las misas
de los tales , i de los públicamente amanzebados:
i pecan mortalmente los que oyen misas de los
tales : aunque se queden sin oir misa el dia de
Pascua , si no los libra el Gonzilio Gonstanziense,
etc. ; i un poco mas abajo: Vino el mal, que los legos
hollaban el santísimo Sacramento del cuerpo de
nuestro Redentor consagrado por los clérigos públi-
camente casados , ó amanzebados , i vertían la san-
gre deGhristo, como si no fuera sacramento; mas
esto se tenga por indubitable verdad, que los sacra-
mentos del Baptismo i de la Eucharistia, no pierden
cosa de su valor por la maldad de los ministros: i
aquella jentalla creía que sí. Hasta qui Pineda. Toda
la Alemana (como dize Carion, lib. y) se opuso á esta
impía prohíbizion del matrimonio: la cual cuan-
1 DE SU AUTORIOAB. 95
do el Maguntino la propuso, los que estaban pre-
sentes se irritaron tanto, que casi mataron al
Maguntino. A este propósito leed arriba la vida
de Sirizio i de Gregorio I. Este canonizó al Pa-
pa Liberio , que fué Arriano , i mandó (como lo
dize el Cardenal Bennon) que su fiesta se zele-
farase. Mirad si yerra el Papa : un Hereje cano- papa ber^e.
niza á otro: £1 Papa Dámaso , que tívíó en el año"
de 366, condenó á este Liberio, San Jerónimo, que
TÍTió en el mismo tiempo , lo tiene por Arriano. El Papa yerra.
Pero Gregorio Vil lo santificó, i canonizó : el Pa- CaDooiia á otro
pa Urbano II, que vivió año de 1088, cofirmó SjSIdlf'^lfr ^^llro
todo lo que había hecho Gregorio Vil. Este Gre- Papa,
gorio condenó la dotrina de Berengario tocante al
Sacramento. Este Papa fué el primero (como se Tranrabttaniia-
dize) que metió en práctica la transubstanziazion. ^^^'
Al fin Gregorio tuvo mal sin fin: porque el Empe-
rador zelebró el Gonzilio Brixiense, en el cual fué
condenado el Papa Gregorio, i otro Papa fué hecho,
qoesellamó Clemente III: leed un poco mas abajo á clemente iii
Pascual U(estafuélazisma23), al cual elEmpera- zuma as.
dor colocó en la iglesia de San Pedro en Roma , ¡ a*» loso .
poso en tal estrecho á Roma , que fué forzada á
demandar la paz. Gregorio , viéndose desampa-
rado, se huyó á Salerno: donde miserablemente
acabó su vida, año de 1086. Con ser este Grego- losc.
rio tan abominable , no faltan papistas que dizen,
que hizo milagros después de muerto. EID. Ules-
cas, en la vida deste Gregorio Vil, cdmogran
adulador de Papas, dize del: Los Cardenales, jun-
tándose en uno sin mucha disputa , dieron sus vo-
tos unánimes i conformes al exzellentísimo i
no menos valeroso que santo Hidelbrando: I
un poco mas abajo : I en particular se debe esto
96 DEL PAPA
al santo i pradentisimo Hidelbrando : ano de
los mas señalados Pontifizes de cuantos la i^e-
sia ha tenido, etc. Mon. Eclesiástica lo llama gran
siervo de Dios. Contra esta diabólica bestia escri-
bieron el Cardenal Hugo Cándido , Uvalramo,
Obispo Neburjense, Venerico, Obispo Verzelcnse,
Rolando , sazerdote Parmense , i otros muchos:
el Cardenal Bennon testifica treze Cardenales
haberle sido contrarios. Nunca acabaríamos , si
hubiéramos de contar todas las vellaquerias
deste Papa. Basten las dichas. Clemente DI
fué hecho Papa, depuesto Gregorio VIL Papó
Clemente 21 años , el cual muerto , los de su par-
Pascual II. zialidad elijieron á Alberto, año de 1101. Pas-
Grnei Papa <iue cual 11 hizo desenterrar el cuerpo de Clemente
quema á otro Pa-j quemarlo. Lo mismo que acontezió á Cle-
mente m acontezió á Formoso, como lo habemos
ya dicho en Estéphano VI ó Vil, i en Serjio m.
Don Alonso VI reinó en tiempo deste Gregorio VII.
Este Don Alonso ganó á Toledo, en cuyo tiempo,
i presente el mismo reí , acontezió en Toledo el
Lib. VI, c. 26. "liiagro que cuenta Don Rodrigo , Arzobispo
de Toledo , en su historia del ofizio Góthico i
El ofizio Ro- ^^^ ofizio Romano , que fueron echados en el
raaoo ae quemó, fuego : el Romano se quemó , i el Góthico no , la
1 no el Góthico. ^^^^ historia contarémos después en el tratado de
la Misa.
Víctor iii. Victor III fué hecho Papa, no por los Carde-
nales , ni por el pueblo Romano , sino por Matil-
da , adúltera , i puta del Papa Gregorio VII. Este
Victor tomó, la parte contra el Emperador, i con-
tra Clemente III. Pero no hizo lo que queria:
Tósigo en el P^^^"^ ^^ murió presto del tósigo , qus su subdiá-
cáiiz. cono le echó en el Cáliz diziendo Misa. Murió
I DE 8U AUTOIIDA0! 97
ab 1088. Don Alonso de Gartajena , Obis- i^ss.
po de Burgos , hablando del Rei Don Alonso,
que Reinó en este tiempo, haze menzion
dttto.
Urbano EL fué también hecho Papa porMa-
tilda. Este faé dlscipulo de Hldelbrando: á quien
d Cardenal Bennon llama por menosprezio Tur-
Imqo : fué zismático , hereje , Arríano. . Deseo- Urbano ii, be-
QUdgó á Clemente terzio, i al Emperador que '^^^
liabia elejido á Clemente. El Clemente (como muiÜi^liV.^^'
dize Vizenzio) también descomulgó á Urbano:
icomo el Urbano no quisiese absolver á ningu-
no de aquellos que Hidelbrando habia descomul-
gado, secretamente se partió de Roma. Este Pa-
pa zdebró muchos conzilios : uno en Melpbis,
SjQfpmdoen Troya, en Pulla, 3.^ en Plazenzia, 4.<>
«a Glaramonte, el 5.° en Turón: en los cuales
abenói confirmó lo que Gregorio Vil, aquella
buena pieza, hizo. En el de Glaramonte se conclu-
yó pasar en la tierra santa : i asi pasaron trezien-
tes mil hombres , i con ellos Pedro Hermitaño.
De este Pedro Hermitaño (como lo nota firai
Joande Pineda) dizen muchos que emanó el re-
zar por cuentas, que llamamos Rosarios. Pero
prestóles yo, ¿qué palabra de Dios tengan para
confomar esta manera de orar, ó qué ejemplo
tomado del nuevo ó viejo Testamento? Es, pues,
invenzion humana, i por el consiguiente, abo-
minable delante del acatamiento divino. Es*
te Urbano hizo al Arzobispo de Toledo Prima- Anobitpo de
do de toda España. Este Papa estuvo , de miedo T^'¿^^ prtnado
de Juan Pagano ciudadano de Roma, escondido ^^'P*°**
dos años en casa de Pedro León: donde murió
alo de Itm , en el mismo año murió su contra- 1099.
98 * DBL PAPÁ
rio el Papa Clemente terzero, que vido tres
Papas siendo él Papa. Don Alonso VI reinó en
Castilla.
Patcuain. Pascual n,To8cano, fué discípulo de Hid^
brando. Este Pascual, viendo que lo querian
hazer Papa , no quiso subir á la silla pontifical
antes que el pueblo tres vezes á Tozes dijese:
S. Pedro ha elejido á Reinero varón bonísimo. Este
gastó toda su vida en guerras « i sedíziones. Re-
novó en un Conzilio « que tuvo , la descomunión
contra el Emperador Henríque lY , i fué tanto
su odio contra él, que levantó con sus mañas
i astuzias á Herrique Y contra su proprío pa^
Hilo contra el dr&* ¿Qu^ cosa puede ser mas cruel i mashorren^
padre iKw ipati- ^^ q^q hazer al único hijo , no solamente me-
gailoo del Papa. ^ ^ . , , • j i •
' nospreziar a su padre, sm darle ninguna causa«
desampararlo, i no ayudarlo, mas aun perse-
guirlo con mano armada, zercarlo, prenderlo,
por engaño , i así preso, permitir que muriese
Crueldad. una miserable muerte? ¿I quién lo inzitó á todo
esto? El mismo Papa, que como sazerdote, que
se llama, había de exhortar al hijo, á amaría
honrar á sa padre, como Dios^ en el S.^ manda-
miento de su santa Leí , lo manda. I aun después
de muerto el Padre, no dejé el Papa de hazer de
las suyas : mandó que lo desenterrasen , que lo
echasen fuera de la iglesia , i que su cueipo estu-
GrueiPapa. ^iese zinco años sin sepultura Ghristiana. Be
otra manera manda S. Pedro , cuyo suzesor él se
/, Pad., II, 13. dezia ser, que se lionren los Reyes. Sed, dize,
sqjetos á toda ordenazion humana por Dios: ahora
sea Reí, como á superior. De otra manera nos
iiom.,xui, i. manda S. Pablo que los honremos. Toda anima
(dize) sea sujeta á las potestades superiores?
I DB «ü ÁÜTCttlDAD. 99
porque no hai potestad sino de Dios, etc. Iten,
escribiendo á Tito le dize: Amonéstales que se
sujeten á los prínzipes i potestades , que obe-
dezcan y etc. Pero quien no tiene Tergüenza, toda
la tierra es suya : puede hazer todo cuanto qui-
siere« sin tener cuenta ninguna ni con Dios,*ni
con su hijo.Jesu Ghristo, ni con sus Apóstoles,
que mandan que honremos á los Reyes, i les
seamos sujetos. Jl como Pascual era hombre in^-
({uieto, i sedizioso, tomóla también con el hijo:
no quiso confirmar los Obispos que el Herique Y
iiabia nombrado. Pero el Emperador le dio el
pago: el cual disimulando vino al Papa, i des-
pués de haberle besado los pies , lo hizo prender,
i no lo quiso sacar de la prisión, hasta que con-
íímió todos los dichos Obispos, i que lo coro-
nase. Pero como el Emperador volvió las espaldas
para dar la Tuelta á Alemán», luego el Papa,
como perjuro que era, revoeó todo cuanto
con juramento habia prometido al Emperador,^
i lo descomulgó. Zelebró este Papa un conzilío
en Gampania de Franzia , en el cual quitó las
angeres lejitimas á los sazerdotes de Franzia;
como Hidelbrando, su maestro, las habia quitado
á los de Alemana. En tiempo deste comenzaron
los Templarios. Este Papa (como ya habernos
dicho en Gregorio VII) hizo desenterrar el ctier-^
po de Glemente m i quemado. Murió Pascual
silo de 1118. Don Alfonso Vil reinó en Es-
idasio n*, Gayetano , fué hecho con gran tu-
multo Papa sin ningún consentimiento del Em-
perador: el cual hizo un gran ejérzito contra
EoBHu Ms0io, temiéndok) , se fué con los de su
nt., ui, t.
El Rmiierador
preode al Papa.
Tenplariot.
Cruel Papa.
1 iit.
Jelath) rt.
160 DEL PAPA
Dos Pipas, parzialidad á Gaeta. El Emperador venido á R»-
Gregorio VIII. ma hizo otro Papa, que llamaron Gregcurio VD),
Arzobispo de Braga. Esto hecho , el Emperador
ae partió de Roma: lo cual oido por Mmt^
▼ino á Roma secretamente, i tomando ánimfii
Zisma9i4. se fa^ á la iglesia de Santa Práxedis á átík
misa s donde los del bando contrario lo acoras-
tieron de tal manera, que á gran pena se pudo
escapar de sus manos , i asi s^ fué á Pisa , i de
ahí á Franzia , donde murió, después de haber
sido un año i algunos dias Papa. Tuto un Gon-
zilio en Colonia, aunque ól no se halló presenté
en él, donde el Emperador fué descomulgado:
PrivUe^io de ^ ^^ ^^ ordenó que sus suzesores los Pontifizes
Papts. Romanos no podian , ni debían ser juzgados de
ii<9. nadie. Murió año 1119. Don Alonso Vn reinó eft
Castilla.
Gaiistoii. Calisto U, Borgoñon, fué elejido donde Je*
lasio murió , por los Cardenales que iban con üi
la cual elezion aprobaron algunos de los Carde»
nales que estaban en Roma , i en Italia. Hecho
Papa se fué á Roma, donde fué rezebido min
honoríficamente, i luego envió á mandar á am
legado , que estaba en el Conzilio, que continuase
la descomunión contra el Emperador. El cual,
temiéndose que no le acontezíese como á su
padre , admitió las condiziones de la paz , aon-
que inicuas, Tiviendo aun Gregorio, qae él
habia hecho Papa. Hecha esta paz, el ¿alisto
se dio á perseguir á Gregorio. El GregiHrio,
viendo su partido perdido, se fué de Boma á Su-
trio , donde le siguió Calisto , lo prendió , i coft
gran ignominia, lo trujo á Roma. I lo m^ es
un monesterio. Este Calisto hizo Ifi iglesia ^
I DB SU AQTOiiDAD.
!•!
SMttíago de Galizia Ánobisptdo , i híxo «n U-
brodelos milagros de Santiago: eslo para con-
íiraiar naa la idolalria « i «mretener mas la su-
prntísion. Murió afio de 11S4. Don Áloiiao Vil
relió en Castilla.
Honorio II « Boloñea, no entró (como dise Pla-
tina) con baen pie, en el papado : porque lo hu-
vo flu» pof ambizion , que no por conientimien-
to de buenos hombres. Los Cardenales elijieron
por Papa á Theobaldo , Cardenal de S. Anasla-
aia, al cual llamaron Zelestino segundo. Esta
loé la zisma 85: el pueblo quería que fuese Papa
«l'Oardenal de S. Esteban. Habia entontes en Ro-
ma «1 hombre muí rico llamado León, el cual bi-
so tanto eon los Cardenales , i con el pueblo, que
niel Cardenal de Santa Anastasia fiíé Papa, ni
tampoco el de San Esteban , sino el que él quiso:
alcoalUamaron Honorio U. Este Honorio envió
m legado Juan Cremenie, Cardenal de S. 6rí*>
sonó y á Inglaterra, el cual Cardenal en un Con*
zilio que tuvo en Londres, condenó los sazer-
dotes concubinarios ( quiere dezir casados), i él
nísBiola nocfab siguiente fué tomado con el
hurto en Us manos: cojiéronlo con una mala
OM^er: lo caal (como dize Mateo Parísio) dio no
peipieño escándalo á la Iglesia. Estos tales son
como los Pharíseos, de los cuales dize el Sefiori
(fout atan cargas pesadas, i bien difiziles de lle-
var, i póneokis sobre loa hombros de los hom-
bfcs, mas ni aun con su dedo las quieren mover.
Murió Honorio año de i 180. Don Alonso VH re^
nó en Castilla.
Inosenzio n, en siendo Papa, mostró gran odio
iRoJero Bel de Siiüa, conti^i el cual salió
Go■po•taltA^
lobUpado.
litit
Hooorio U.
ZelMtlDO II.
Zitnt 9S.
Notable tem-
plo de hipocre-
sía.
tilo.
Inoieaiio II.
Anacleto II.
Dos Papas.
Zitma ta.
102 DIL FAPA
en batalla f i ya que lolleTaba deyenzida, reí»
aquí. Tiene el hijo del Rei i prende al Papa, i á
sus Cardenales. En eHe tiempo los RomanoÉ
hizieron otro Papa, que llamaron Anacleto ñ^
quefuéla Zisma 26. El Inozenzio oyendo esto^
compúsose con el Rei , i queriendo Teñir á Ro*
ma no se atrevió: i asi se fué á Franzia, i ta!V0'
un Gonzilío en Glaramonte, donde condené á
Anacleto , i foése á ver á Felipe Reí de Franzia,
i después fué á ver á Henrique I, Rei de In]^
térra, i después á Lothario Rei de Alemana, pa-
ra que lo restituyesen en su papado. El Lotharf»-
Tino con gran campo sobre Roma, hizo hiir ^
Anacleto , i asi puso á su Inozenzio en sn silli.
El Papa por no ser ingrato coronó á Lothario por.
Emperador. Este Inozenzio ordené que cualquie-
ra que hiriese algún sazerdote, ó eclesiástíeo^
fuese ipso facto descomulgado, i que ninguno lo
pudiese absolver, sino sdlo el Papa. Gons. xvit,
q. 4. Si quis. Murió año de 1 1 43. Don Alonso Vü
reinó en Gastilla.
LuzioII fué hecho Papa, en cuyo tiempo loa
Romanos no podiendo mas sufrif las violenzlas
i tiranías de los Papas, elijieron unPatrizio Ra^
mado Jordán. Este Patrizio demandó los juros
de la ziudad de Roma, así los de dentro, coom
los defuera de los muros, dijo que este derecho
le pertenezia á él, por razón de su ofizio, al cual
el Papa había tanto tiempo usurpádose para#í
por medio de Garlo Magno quitando los Patrizioa^
haíSfefu?? mÍ ^^^^^ q**® ®* ^*P* ^® contentase con las primi-
ya al Papa. zias, dézimas , i ofrendas , como sus predezeso-
res. El Papa , viéndose acosado de los Romanos^
envié sus Embajadores al Emperador Gonradd«
ii4l.
Luiio II.
I DB su ÁÜXOEIDAI). 163
rogándole que Tiniese en Italia á ayudarle : lo
cod el Conrado no pudo hazer. Viendo el Papa
que no había remedio por parte del Emperador^
uaó de una astuzia « i fué que elperó tiempo en iituiia papal.
<pie lodos los Senadores de Roma estuviesen
jaitos en el Capitolio i con ellos el Patrizio:
halüili esta oportunidad el Papa fué en perso-
na , eomo buen capitán , al Capitolio con mochos
86klaMlo8 para destruir totalmente aquel Senado.
Luego al momento la fama de lo que pretendía
elPqiaTold por Roma: los Romanos tomaron
Its armas « pelearon bravamente^ntra el Papa,
d cual recibió tantas pedradas en aquella bata- Papa apedrea-
lia, que poco después murió dallas año de 1145, 2fto*di uu!*°**
no habiendo aun cumplido un año en su papado.
Don Alonso Vil reinó en Castilla. En tiempo
deste Don Alonso VII , i papando Eujenio III su- Bujenio ui.
eesor de Luzio , Don Alonso I, después de haber
sido 27 años Conde de Portugal , fué hecho Rei Primer Bel de
de Portugal 9 habiendo Tenzido zinco Reyes Mo- '^''^^*''
ros:! fué Rei 46 años.
Anastasio IV no fué tan malo como sus prede- ^'^••^•»'® í^-
zesores. Murió en el segundo año. de su pontifi-
cado. En tiempo deste (como cuenta Mateo Pa-
rísio) Guillermo fué restituido en su Arzc^ispado
de Torque en Inglaterra ; el cual en el mismo
iftp murió de ponzoña que le echaron en el c|¿|í*'*® ®" *'
eállz diziendo Misa. Don Alonso VII reinó en
GasliUa.
Adriano IV, Inglés, hijo de Roberto monje Adriano iT.
de S. Albano , en siendo elejido , no quiso ser con-
sagrado hasta que Arnoldo, Obispo Brixiense,
fiíese echado de Roma. Este Amoldo habia per-
suadido á los Romanos que recobrasen la li-
104 DEL PAfÁ
bertad de dejir tos Majistradot , i de gobernar
8u repábllca. Pero el pueblo ¡no quiso coozete
lo que el Papa demandaba: por lo cual el Papt
los descomulgó: Al fin Amoldo fué echado á»
Roma, i los cónsules rennnziaron su ofizío. Bu
este tiempo rt Emperador Fndcrico vino á te^
ma, el Papa i el Clero lo encontraron en t¡lüm
Entonzes el Emperador, apeándose de sucaW
losoieozia del ^®' ««^«í^^ ** caballo del Papa, i lomó el eatrÜM
Papa porque el izquierdo para que el Papa se apease: £1 Fsim
2ene*^f *c8iribo ^ ^*® ^^"'^ ^** Emperador porque no baftiia !•»
qoe habla déte- mado el estríboydereeho : deste escarnio el Eoi*
ner. perador se enojó algún tanto, i respondiéndote
sonriéndose dijo: Que nunca habia sido moxa
de espuelas. £1 siguiente dia el Papa Tino id
campo del Emperador, el cual correjido con te
reprensión pasada hizo mejor su ofizio tenié»*
dolé el estribo derecho. Pasado esto , el Empí^
rador se quiso coronar : mas el Papa no lo quiso
coronar, hasta tanto que hubiese echado 4e
Pulla á GuiUermo Rei de Sizilia, i esto, que ci
Emperador lo hiziese á su costa. Vista la rtso»
Inzion del Papa , los Prinzipes respondieron qot
era menester mayor campo: que por entornes
coronase al Emperador, i que voheria con
mayor ejército, i baria lo que mandaba, i asi
fué coronado el siguiente dia. Partido el Empe»
rador, el Papa viéndose destituido de su ayudaí
descomulgó al Rei de Sizilia, abschió á todúi
sus vasallos del juranrento de fideüdad. Pero
viendo que todo esto no leiservia de nada, instigó
al Enq»erador de Grecia Manuel, contra G¿»
Uermo > el Guillermo viéndose tan aproado de«
mandó paz, prometiendo que restituirla todo.
I DB 8D AÜTOIIDÁD. 105
hnú Pa|^« por consejo de algunos Cardena-
les qae ganaban con la guerra , no se la quiso
coBseder. SI GoíUermo Tiendo las cosas desespe-
ndas, hizo ana grande armada ^ con la cual
hato huir al Emperador: «ercd á BenaTente,
dtade eslaba d Papa co» sus Cardenales , i pa-
sóles «i tanto estrecho, que le rogaron con la
psiflacoalel Guillermo conzedié:i asi el Pa-
pe lo declaró Reí de ambas Sizilias. £1 Empe-
ndor de Alemana mandó en este tiempo , que
lí si Papa enviase sus legados á Alemana , que
so fuesen rezebídos, mas que les mandasen
Tslfeise. Mandó el Emperador que ninguno ape<- bi Bmp«rador
km á Roma , i puso su nombre en las Letras ™p*e°e á^^a^ *^
ntssdel ttonü>re del Papa: con lo cual el Papa
leenojd moi mucho: como pareze por una
cota que envió quejándose destas cosas, que
el Eoqperador mandaba: á la cual el Empera-
dor ehrlstíanamente respondió, diziendo en-
tie otras cosas, que Jesu Christo mandó dar á
Usar, lo que era de Zésar, i que asi lo habia
de hazer el Papa siendp su Ticarío : da las causas
por qué bus Cardenales no eran admitidos : por-
foe eran, diae, no predicadores, sino robado-
íes í cuando ellos hizieren su deber i ofizio, en-
tenzes no lesdqarémos de ayudar. El D. Illescas
en su hist. pontü en la vida deste Adriano IV,
pénela carta del Papa: pero como astuto no
pone la respuesta del Emperador; la cual pone
Raaeiero. Al fin descomulgó al Emperador. Pe-
lo si Papa no pudo mas mostrar su odio : por-
fw ee nmríó, de «na mosca, que tragó afío de unamoseama-
IIH. Este Papa conzedió á Henrique segundo, ^^ '' ^'P"*
iei de Ii^t^rror ^ B^fiorío de Irlanda. En este
106 DEL PAPA
iist. año de 1159 murió Don Alonso VII, que reinó eii
Castilla 51 años.
Alejandre 111, Alejandre III, Senes, fué hecho Papa con gnn
diabólico. revuelta: porque 9 Cardenales, que tenían la
parte del Emperador:, hizieron Papa al Cardenal
Víctor ir. de San Clemente , al que llamaron Yictor IV,
muerto Víctor, fué elejído en su lugar Pascual,
i después Calisto, i después Inozenzío. Todos
estos se opusieron uno tras otro á Alejandre.
ZitmaiT. Esta fué una muí gran Zisma, que fué la S7.
tis9. El último, que fué Inozenzío, mal de su grado
renunzíó. Duró esta Zísma todo el tiempo -que
papó Alejandre, que fueron 22 años. £1 Empe-
rador Frederieo en tiempo desta Zisma ta?o
una Dieta en Pavía, donde mandó que el Ale-
jandre i el Papa su contrario , pareziesen, para
que la causa se examinase, i asi aquel solo fíle-
se Papa , que tuviese mas derecho. El Alejan-
dre, haziéndose burla de los mensajeros del
Emperador, soberbiamente respondió : £1 Pon-
tifize Romano, de ninguno deber ser juzgado. I
luego escribió á los Prinzipes Ghristianos , i des-
comulgó al Emperador , i á Víctor Papa : En-
vió buenos presentes al Cardenal que tenia sos
vezes en Roma, para que ganase la voluntad
de los Romanos, i elijíesen Cónsules, que to-
masen su parte: á esto ayudó mucho Felipe
Reí de Franzia. Viendo el Emperador la obsti-
nazion de Alejandre, juntó grande ejérzitOt i
vino á Italia: Venido el Emperador á Bríxia,
Harmanno, Obispo de aquella ciudad, que habla
sido Secretario del Emperador, le persuadió
(i esto por consejo de Alejandre , que se temía),
que con este tan gran ejérzito pasase en la
I BB Sü AUTORIDAD. 167
tíent tanta para hazer la guerra á los Turcos.
El Emperador moTÍdo con la exhortazion de
Hinnanno, pensando que todo era agua limpia,
i que no había engaño , partióse para hazer la
loenra á los Turcos : de los cuales hubo muchas
vietorias , i ganó muchas zludades , i entre ellas,
h zjadad de Jerusalen. Alejandre , oyendo ta-
les i tan grandes Tíctonas , comenzó de nuevo
i temer que el Emperador á la vuelta en Italia
k) querría meter de nuevo en orden. Para evitar papt matador.
tuMo mal, procuró todos los medios posibles
pira destruirlo i hazerlo matar. Envió , pues, Estraujema del
ott pintor Que con sus colores píntase al natural ^'P**
ú Emperador, la cual pintura, ó retrato, envió-
ú Papa al Soldán , avisándole con sus cartas,
fue si quería vivir quietamente , que hiziese
matar, por engaño, aquel á quien aquel retrato
«ipmentaba. El Soldán, tomando el consejo
tete diabólico Papa, procuró por todas las vías
posibles matarlo s i no pudiendo con fuerza de
armas, con mañas i astuzias. Estando, pues,
el Emperador en Armenia i su campo marchan-
do« hazíendo entonzes gran calor, el Empera-
ter ae quiso bañar en un rio , i no quiso que que-
tee con é\ sino uno desús capellanes: estando
ni solo, fué preso por los que el Soldán había
enviado para que lo amaitinasen: i preso fué
Ifffado por las selvas i bosques al Soldán , sin
que ninguno de los del Emperador lo sintiese,
ai supiese. Su jente de caballo lo buscó aquel
Üa i otro, i no lo hallando, la fama corrió por
il ijépsito que el Emperador se había ahogado.
I aM pensando que fiíese ahogado , se volvie-
lan i 808 tierras. £1 Emperador, presentada al
Í9ñ DBL PAPÁ
Soldán « finjió que era el portero del Bmpen-
dor : mas el Soldán , conoziéndolo mal bien pot
el retrato que el buen Papa le habia en?M¡dOt
mandó que le trujesen el retrato i las cattai
que el Papa le üabia enviado : las cuales hizo Wt
en su presenzia. El Emperador quedó entoil*
zes atónito , i viendo que su negarse no le servia
de nada , confesó quién era , i demandó miseri-
cordia. El Soldán, vista la gran bondad i prados*
zia del Emperador, usó de una gran jenii^
za con él , i fué , que le dio libertad con condizIiNi
que hubiese paz para siempre jamás entre elloei,
i que pagase cien mil ducados por su reaea«
te: por los cuales quedase su capellán, qoe jIm*
tamente con él había sido preso , hasta tattto
que pagase. Estos conziertos hechos , el SoldaQ
envió al Emperador, dándole mochos presen*
tes, i proveyéndole de todo lo nezesario para $m
camino, lo hizo acompañar de 34 de á caballot*
i asi vino á Brixia, donde paró. Oyendo hm
Prinzipes de Alemana la venida del EmperadoPt
vinieron á besarle las manos , i á darle el Pa-
rabién de su vuelta. El Emperador hizo mer-
zedes á los del Soldán, que le habían acom*
panado , i los envió á su señor. Pasado esto , el
Emperador tuvo una dieta en Norimberga , donde
contó lo que le habia acontezido , la gran tra^
zion del Papa , i leyó la carta , que el Papa habla
enviado al Soldán. Visto esto por los Prinzipeti
prometieron al Emperador su ayuda para cmn*
plir con lo que habia prometido al Soldán i para
castigar al Papa Alejandre. Hizose un gran
campo, el cual pasó por Italia sin contradhÉiOD
aUigona , 1 tomó la voelta de Roma. El Empo-
I DB SU ADTOUDAD. 189
ridor fovió stu embajadores á Roma» por los
cuales demandaba (sin bacer menzion ninguna
de la Tdlaqueria i injuria, que el Papa Ale-
jandre le babia becbo), que la causa de los Papas
Aese oída i eiiaminada, i que aquel fuese Papa,
qqe mas derecho tenia. I así la zisma zesase.
<1 Alejandre, Tiendo su partido mal P^^^a^^o, ^^¿•¿•^^^^
as boyó de noche á Gaeta, i de ahí á Benavente, noero. ^
1 de alli, Testiéndose con los vestidos de su
cosinero, se Tino á Yenezia en el año i 7 de su
pontificado, donde se bizo hortelano de un
Bienesierio: de donde con grande pompa fué
sacado por mandamiento del Duque de Yenezia
Sebastian, i llevado mui pontificalmente á la
iglesia de S. Marcos. Esta historia cuenta Ñau-
dero, Barno, Funzioi otros. Oyendo el Empe-
ndor que el Papa estaba en Yenezia, pidió á los
Itoszianos, que le entregasen su enemigo,
kiBibre tan p^mizioso , lo cual negado por los
Vsoezianos , el Emperador envió su hijo Otbon
oon una armada i mandóle que no pelease basta
qiwil viniese. El mancebo, deseoso de ganar
tuna, peleó contra el mandamiento de su padre
con los Yenezianos, de los cuales fuévenzido,
iJlevado preso á Yenezia. Esta fué una notable
victoria: porque el Jeneral de los Yenezianos,
fve se lÍamaJ[>a Zlano, no llevaba sino treinta
lakras , [ Otbon setenta i zinco. Contaré aquí
toque cUze frai Juan de Pineda , lib. xxv, cap. 7,
|in. Ziano entró glorioso en Yenezia, ect. ; i un
poco mas abajo : El Papa le dio el parabién de
Is líictoría , i le dio un anillo de oro, diziendo que
lele daba en señal que le conzedia el Señorío del
BMrqueélbalHa ganado, ique queria quele echase
lio DBL PAPA
en la mar , para que como con arras « oUígMe á
Desposorio del la mar como á su esposa, á conservarse siempre
!!•?<» u mar!^ debajo del imperio Veneziano : i que aquella zere-
monia quería que se híziese cada año por todos
los Duques venideros en un dia señalado. I un
poco mas abajo : la zeremonia pasada fué en el
dia de la Aszension , i el Papa conzedió para siem-
pre en aquella iglesia, en tal dia como aqud, in-
duljenzia plenaria, etc. ; hasta quí Pineda. Enso-
berbezidocon esta victoria Alejandre, no quiso
hazer paz con Frederico , hasta tanto que él mis*
mo en persona viniese á Yenezia en el dia que d
Papa le señalase. £1 padre , con el amor que tenia
á su hijo , liizo todo cuanto se le mandó. Yino,
pues, á San Marcos: donde el Papa, viéndolo
todo el pueblo , mandó al Emperador que echan*
dose por tierra demandase misericordia. Lo
cual luego hizo el Emperador. Entonzes el Papa
pescn¿o*deiEm- P'^^ ^^ ®"® P'®* *^ pescuezo del Emperador, que
perador Frideri- estaba prostado por tierra , i con boca , que ha-
^^' bla blasphemias, dijo: Escrito está. Sobre el
Pío/. xci« 13. xspide i basilisco andarás, i hollarás al león i
al dragón. El Emperador, sintiéndose afrentado
desto, respondió: no á ti, sino á Pedro. A lo
cual el Papa , acozeando el pescuezo del Empe-
Biuphema ti- rador , dijo : I á mi , i á Pedro. Entonzes el Empe-
raoia. rador calló : i asi el Papa lo absolvió de la desco-
munión. Otro semejante caso como este, aconteció
al Emperador Henrique, del cual habemos ha-
blado en la vida del Papa Gregorio Vil. Las
condiziones de la paz fueron, que el Emperador
tuviese al Alejandre por verdadero Papa : i que
le restituyese todo cuanto durante la guerra
le habia tomado. Hecha la paz , el Emperador h
t DB iÜ AüfOUDAD. 111
(Ninid con «ahijo. Cuenta Roberto Móntense en
Milii8toría« que Luis Rei deFranzia^i Henri-
qoe Rei de Inglaterra « yendo á pie i teniendo
elfreno del caballo ^ sobre el cual iba este Ale-
juMÍre, el uno con la mano derecha , f el otro con
ii izquierda lo llevaron con gran pompa por la
lindad de Bojanzi que está sobre el rio Luera. En
tieii^ deste Alejandre levantó Dios, para repri^ Valdemet iflo
mir el fausto i tiranía pontifical, á los Vaidenses^ ^^ ^'*'*
óeomo otros los^ llamaron , Pobres de León , año
ddSeñor de 1181 , en el cual año murió esta bes-
til. Don Sancho III reinó en Castilla.
Luzlo m fué por común consentimiento de Luxio iii,
loB Cardenales elejido: el cual intentó desha-
ler el nombre de Cónsules de Roma. Por lo cual
1m Romanos, enojados mui mucho, lo echaron
de Roma, i afrentaron con diversos jéneros de
afrentas á los de su parzialidad , i aun á algunos
Marón. Murió año de 1 185. Don Sancho III reí- uti.
aéen Castilla.
Urbano m (al cual por ser turbulento llama- Urbano nu
ron. Turbano), como cuenta Alberto Crantzio
ensu historia Sajónica, lib. vi, cap. 52, babia de-
Iwninado de descomulgar al Emperador, por-
fK le iba á la mano i no le dejaba hazer lo que
fKiia. Pero no lo hizo: porque se murió antes
fK él quisiera, año de 1187. Don Alonso Yin t<«7-
veteó en Castilla. Los Moros tomaron áJerusalen Jemuien to-
tt este tiempo. po,,
Gregorio Yin murió antes que fuese dos me^ Gregorio viii'
ees Papa.
Clemente in, luego en siendo Papa , inzitó los clemente iii«
Prinzipes Christianos, como sus predezesores
le hablan hecho, á la guerra ultramarina. Lo
112 DEL PAPÁ
cual hazían los Papas, no taatoporcA aereazoi'
tamiento de la Christiandad, cuanto por sin
particulares intentos i provechos, como lo halM-
mos dicho en Alejandre m. Porque los Priozi»
pes estando tan lejos, i bien embarazados con
las guerras contra infieles, los Papas podían ha*
Los Daneses ¿er i hazian todo cuanto quedan. Este Glemen*
qaieren sos sa- . , i ^ ^ i t\
serdotet casados te descomulgo á los Daneses, porque quemn
que sus sazerdotes fuesen casados ( no aman-
zebados). Murió año 1191. Don Alonso Yin rei-
nó en Castilla.
ZeiesUDo III. Zelestino III, el siguiente dia después de ser he-
cho Papa, coronó á Henrique VI , i sintiendo muí
mucho que Tancredo , hijo bastardo de Bojero,
fuese Rei de Sizilia (al cual los Sizilianos hablan
elejido por Rei, muerto su Rei Guillermo mu
■oDja se casa heredero), el Papa, casó al Emperador con Gont-
Papa."**""* ^^^ tanza, hija de Rojero, sacándola del monestmo
dePanormo, donde era monja; con condizioB
que demandase por dote el reino de ambas Si-
zilias echando fuera á Tancredo , que ya lo po-
sizUiafeudoda-seía: con condizíon que el Emperador pagase
tarta del Papa, p^j g^y Hg¡ ^^ gizilia SU feudo al Papa: lo cuid
fué causa de mucho derramamiento de sangre!
Muerto este Emperador Henrique, hubo gNn
Zisma en el imperio : de tal manera, que apenas
unaparrochia convenia con otra: tanta era la
disensión. Destas contiendas entre los sazerd^
Notable diebo tes , el Papa enriquezió en gran manera. PorqiKa
feose^'con^a 7a s^ hablan de concluir en Roma, como lo notó
Corte Romana. Conrado Lichtenao, Abad Vesperjense: coyas
palabras, por ser tan dignas de perpetua memo-
ria , las pondré aquí. Apenas (dize) quedó al-
gún Obispado, ó dignidad eclesiástica, que no
I DB Sü AUTORIDAD.
113
tuviese pleitos: cuya causa se llevaba á Roma:
Pero no con las manos vazías : Gózate, ó madre
noestra , Roma , porque las cataratas de tesoros
se abren en la tierra, para que vengan á ti los ar-
royos i ríos de dinero en gran abundanzia. Alé-
grate sobre la maldad de los hijos de los hombres:
Porque para la recompensa de tan grandes males,
á tí se da el prezio. Deleítate con tu ayudadora
la discordia , que ha salido del pozo del infernal
abismo , para que muchos premios d^ dinero se
te amontonen. Tienes lo que con sed deseaste.
Canta Cantar: Porque por la malizia de los
iiombres ,^ no por su pia relijion , has venzido al
mundo. A* tí trae los hombres, no su devozion,
sino la perpetrazion de grandes abominazio-
nes , i la dezision de los pleitos por prezio com-
prada. Hasta aquí el Abad. Quien esto ahora
d^ese , sería un hereje , un Luthero. Murió Ze-
lestíno año de 1198. Don Alonso VIU reinó en
Castilla.
Inozenzio III, al cual los historiadores lla-
man nozentísimo , tuvo tan grande odio con el
Emperador Felipe, por haber sido elejido por los
Prinzipes de Alemana, contra su voluntad, que
dijo estas palabras : O el pontífize quite la corona Papa animoso.
i reino á Felipa , ó Felipe quite al pontífize su
pontificado: i así levantó contra el Emperador
á Othon , que era gran guerrero i temerario.
Derramóse muí mucha sangre por causa del El Papa baxo
Papa : hasta tanto que otro Othon , gran trai- S Erapmdw ""
dor, mató á Felipe, i asi su competidor Othon
Yino á Roma, i fué coronado por el servizio
que había hecho al Papa. Nótese lo que
habernos dicho en Alejandre terzio contra él
1198.
Inozenzio lii.
114 DEL PAPA
Emperador. Pero la amistad no duró mucho
entre Inozenzio i Otbon; Porque Othon , que-
riendo recobrar lo que los Papas se habian usur-
pado del imperio, fué descomulgado por el Papa,
i anathematizado cualquiera que dijese, ó tu-
viese á Othon por Emperador: i así procuró
el Papa que los Prinzipes elijiesen por Empe-
rador á Frederico , Rei de Siziiia. Los Papas son
como las malas mujeres, que no aman mas á
sus rufianes de cuanto las sirven. En tiempo deste
fsis. Papa, que fué en el año de 121 S , algunos nobles
de Alsazia (como lo cuenta Hulderico M uzio) con-
denaron al Papa por impio : á causa que no per-
mitia que los sazerdotes fuesen casados : i los
Obispos quemaron á zíen personas en un dia : la
causa era , porque dezian estos bombres ser lízílo
al Ghristiano comer carne i casarse en cualquiera
tiempo del año. Si esta es herejia, hereje es
I, nm.^iv, 3. S. Pablo, I, Tim. iv, 3, donde llama apóstatas de
la fé, á aquellos que prohiben el matrimonio, i las
viandas que Dios crió , etc. Este Inozenzio m
zelebró, so color de recobrar la Tierra santa, el
Gonzilio Lataranense : pero su prinzipal intento
fué descomulgar al Emperador, i deponerlo,
porque habia tomado algunas ziudades del pa-
confesión au- trimonio de S. Pedro. Salió el Papa en este Con-
ricuiar impaesta zilio con la confesión auricular : Este Papa fué
ponnozcniioiii ^^ primero, que echó esta carga sobre los Chrís-
cáiiz prohibido tlanos. Él fué el primero , que prohibió el cáliz
á los laicos. gn jg comunión de los (que llaman) laicos. Esta
prohibizion se confirmó en el Gonzilio Gons-
tanziense. Este condenó por hereje á Aimeríco,
varón doto , i mandó que sus huesos fuesen
femados en Paris, i todos los que tuviesen su
I DB 8Ü AUTORIDAD. 115
OjNuJoa. Esto hizo el Papa (dize fraí Domingo
de Soto en uno de sus sermones), porque este
Aiflierico había enseñado que las imájínes debían tagnes.
ser echadas fuera de los templos. O Papa, ¿no ^.^^ que veda
»**- ,..-.., J^, j . ** j Dlo§ manda el
vees que prohibe Dios lo que tu mandas , i manda Papa,
lo que tú prohibes? Con razón te llaman Ante*
ehristo. £1 Gonzílio Eliberino, que se zelebró
eo España casi en el mismo tiempo que el I^ize-
no I.*', mandó: que lo que se reverenzia, ó adora,
no se pinte en las paredes , como al prinzipio
deste tratado dijimos. Ordenó este Papa, que
cuando los Prinzipes no concordasen en la ele-
zion del Emperador , que la tal elezion quedase
al arbitrio del Papa. (De la elezion del Empera-
dor, i de la autoridad de los siete Electores , leed
á Garrion, lib. v , fol. 3 i 5. El Papa no tiene que
fcr en ella.) Mandó que el Dios Pan, el Dios ¡«f ■7¿y¿"^° *^"
oblea , se guardase en las iglesias , i que cuando ""j,,^ **.\|
lo llevasen á algún enfermo , que fuese delante lumbre 'delante
del una campanilla con una lumbre. Ordenó ^«' Meramente.
que el Papa deba correjir á los Prinzipes del
aniverso mundo , i que ninguno sea tenido por
Emperador que no fuere coronado por el Papa.
Si esto es verdad , sigúese que ni nuestro Espa-
ñol don Hernando , ni su hijo Maximiliano , ni su
nieto Rodolpho, que hoi es Emperador, no fue-
ron Emperadores: pues que ninguno destos
tres , sin otros muchos , fué coronado del Papa.
Murió año de 1216. Thomás Gantipratente, Do- mt.
minicano (como lo cuenta frai Juan de Pi-
neda, lib. XXI, cap. 26, § séptimo), escribe
que este Inozenzio, después de muerto, apa-
rezió á la santa virjen Lutgarda ardiendo
en crueles llamas , i la dijo que hasta la fin
116 DBL PAPA
del mundo andaría de aquella manera : i que por
tres pecados habla merezido ser condenado para
siempre, sino que la gloriosa madre de Dios i
de misericordia le favorezió , porque había eáiñ*
cado una Iglesia en honra de su santo i dolse
nombre : i díze este autor que la santa Lutgarda
le dijo, qué pecados habían sido , masque él, por
honra del Papa , no los quiso escrebir. O , ecle-
siásticos , que revolTeis las iglesias por yeros pre-
lados , plega á Dios que no Tengáis á peor qne
Inozenzío : hasta aquí Pineda. Abre los ojos , Es-
paña, i acaba de entender quién sea el Papa, á
quien adoras como á Dios en la tierra: Don
Alonso IX reinó en Castilla.
Honorio iii. Honorio terzio coronó, contra el descomulk
gado Othon IV , i Henrique I , á Frederique II,
hijo de Constanza la monja ( de la cual habla-
mos en Zelestino III), al cual Frederique, el
Papa después descomulgó, porque quería ha-
ber lo que era suyo en Sizilía í en Pulla. Este
j Juschriic no se Honorio vedó que el Derecho zivil se leyese en
París. En tiempo deste Papa, año de 1SS3, un
Adán, Obispo Cathanense, en Escozia, descomul-
gó á ziertos hombres , porque no le pagaban las
dézimas , los de la ziudad se enojaron tanto con-
obispo quema- tra él , que lo quemaron en su cozína. Sentióse
do en su cozína. tanto desto el Papa , que no paró hasta tanto que
hizo al Reí de Escozia , que se llamaba Alejandre,
¿pj p",*^"^"**^**^ que hizíese ahorcará 400 dellos, íquesushiíM
fuesen castrados , para que no quedase su nom-
bre en la tierra. Cruel es esta bestia i vendíca-
1327. tiva. Murió año de 1S27. Don Hernando, que
Sevilla ganada, llaman el santo, que ganó á Sevilla , i á Córdoba,
i á gran parte del Andaluzía, reinó en Castilla.
I DE Sü AÜT(HIIDAD. ii7
Gregorio nono, sobrino, ó por mejor dezir, Gregorio ix.
de Inozenzio t^zero , tuvo grande odio con-
tn Frederique , i así confirmó la sentenzia de
doicomunion que Honorio habia dado contra él,
üo quiso oir los Embajadores que el Emperador
le envió para desculparse. Inzitó á muchos
Pdfizipes contra él. Lo cual visto por el Empera-
dor, para huir la furia del Papa, se fué para Pa-
lestina á hazer la guerra al Soldán : lo cual el
Pipa mandaba que híziese. Pero como el Em-
perador hubo pasado el mar, luego el Papa se
apoderó de la Pulla, i no consentid que los
soldados cruzados , que hablan de ir á servir al
Emperador pasasen el mar. El Emperador se
Iwbo allá, donde estaba, mui valerosamente, de
Bianera que ganó á Jerusalen, iá otras ziuda-
des, hizo treguas con el Soldán por diez años.
Todo lo cual hizo saber al Papa por sus Emba-
jadores, pensando que el Papa se liolgaria. Mas cruei Papa i
tanto va , que el Papa se alegrase con las nue- menuroso.
vas , que mandó nuttar á los que las habian traido,
porque no las dijesen á otros, i echó fama,
que d Emperador era muerto. Esto hizo el Papa,
á fin que ziertas ziudades de Pulla, que aun
no se le habian rendido, oida la muerte del Em-
perador se le rendiesen. En esto el Papa se mos-
tró verdaderamente hijo del Diablo , homizida
i mentiroso : i para que el Emperador no po-
díase volver, el Papa escribió al Soldán rogán-
dde que no entregase la Tierra santa al Empe-
rador. Pero el Emperador, puesto todo en buen
orden , dló la vuelta para Italia , i recobró lo que
el Papa le habia usurpado en PuUa. Visto esto por
djhfa, tomólo otra vez á descomulgar, acha-
118 DBL PAPA
candóle que habia hecho treguas con el Soldán.
Al fin el Papa , por medio de los Prinzipes« úh
solvió al Emperador: pero fué menester pagar
zien mil onzas de oro por la absoluzion. O, ziento
i S5 mil onzas, como dize Hist. pontif. en la
▼ida deste Gregorio nono. Pero P^auclero « frai
Juan de Pineda, Rerum Germanicarum epitoméy
i Garrion, lib. y, dizen zienlo i veinte mil onzas de
oro. Aquí se vee cuan caramente venda el Papa
sus mercaderías , que son bien viles : no haí mer-
zero, no haí buhonero, ni Aljenkifao, que venda tan
caro su mercadería , como el Papa vende su tinta,
papel, zera, i plomo. Partido de Italia el Empe-
rador, luego entendió que el Papa i sus confede-
rados le querían quitar el imperio : i asi dio la
vuelta sobre Italia, i castigó los rebeldes. Lo
cual oido por el Papa , lo descomulgó de nuevo,
el cual entonzes estaba en Pavía : i no podiendo
ya mas sufrir la avarizia , atrevimiento i tiranía
del Papa , determinó darlas á conozer á todos
los fieles Ghristianos , para apartarlos del error,
i falsa relijion de los Papas. Por esta causa man-
dó á un varón bien ejerzitado en la sagrada Es-
critura, que en su presenzia hiziese un sermón,
en el cual tratase de la descomunión , i de la
Iglesia Romana. I acontezió, que acabado d
sermón fueron de tal manera los errores de
la Iglesia Romana descubiertos, i las astu-
zias i engaños de los Papas tan manifiestos,
que el Emperador escribió al Papa estos
versos,
Roma diu titubans longuis erroribus acta
Corruet^ et mundi desinet esse caput.
Que quiere dezir: Roma, que mucho tiempo
I DE Sü AVTORIDAD.
119
ha, anda titubeando , caerá , i dejará de ser cabe-
za del mundo. iiO cual vemos que cada dia se va
mas verificando. ¿ Cuántos reinos han dejado la
tirania Romana? £ste Papa mandó que al^t;^ TafiYiacam-
Karia i á la Salve Regina, antipbona tan blas- fuT' ai altar. *'
phema contra Ghristo, la cual este Papa él, el
primero, mandó que se cantase en los templos,
86 tañese la campana: mandó también que se
tañese , cuando alzan á su Dios de pasta. Es-
te Papa fué grandísimo devoto de San Fran-
zisco. I asi mandó que los fieles creyesen que
San Franzisco tuvo las zinco plagas. Frai Juan
de Pineda, como fraile Franziscano, trata á la
krga esta materia, lib. xxii, cap. S3,§III;i
capt 39 , § III , trata de las santas , que se dize
lnl>er tenido las plagas como San Franzisco : la
cual historia hallaréis al fin deste libro en el Enjam-
bre de falsos milagros. Este Papa (como lo nota
frai Juan de Pineda, lib. xxi , cap. 33, § III) copiló Decretales.
i ordenó las Decretales. Las Leyes de los Papas,
por las cuales se rijen los Canonistas , unas se lla-
man Decretales, que son (como lo nota Pineda
en el lugar alegado) epístolas determinativas de
algunas causas dudosas , que el Papa solo , ó con
parezer de los Cardenales , compone siendo con-
mutado de alguno : i Decreto , se llama lo que el Decreto.
Papa estable2e con consejo de sus Cardenales,
sin ser preguntado de alguno; i Canon, loque cánon.
ae estableze en Conzilio universal: i es esta
distinzion déla Glosa Ca. Omnes, dist. ni, sobre
nn Decreto. Añade, que se llama Dogma, el es-
tatuto en materia de la fé , i Mandamiento, lo
que consiste en materias de vizios, ó de virtu-
des: i si es prohibitivo se llama Entredicho,
Dogma.
Mandamiento.
Sanzion.
Sesto.
Clementinas.
1S§ D£L PAPA
sin pena señalada : i Sanzion , el miembro de IK
Lei que sópala la pena á los traingresores , etc.;
i un poco mas abajo : Otras constituzíones ^ que
otros Papas ban hecho despuss acá están en el
otro volumen , que llamamos libro sesto , copi-
lado i autorizado por el Papa Bonifazío yill« i
publicado por él , en el Gonzilio de León de
Franzia , i después compuso muchas otras Cle-
mente V, Uámanse Glementinas, etc. Otras es-
travagantes hizieron muchos Papas, etc.: Uámanse
Estravagantes. Estravagantes , porque no andan ensertas en loe
títulos del derecho, como las otras ordinarias , si^
no sueltas cada una por si , tratando cada una
Ouodiibetog. su materia distinta: bien como los quódlibetM
se llaman ansi, por ser entre Theólogos, cuesli<K
nes singulares tratadas á su parte, cada cual en so
materia. Parezióme (pues que se trata en este li*
bro de la autoridad del Papa) poner aquí los
nombres de las leyes con que el Papa rije su Igle*
sia. Jesu Ghristo , única cabeza universal de su
universal Iglesia, rije su Iglesia con la palabra de
Dios contenida en el viejo i nuevo TestamentOi
que llamamos la Biblia , que tanto nuestros ad*
versarlos aborrezen i detestan como á pestilen-
zia, como á dotrina de demonios: i poresot
prohiben la lezion de ella, con tan rigurosos cas-
tigos, llamándola libro de herpes. Levántate, Se»-
ñor, no duermas, espárzanse tus enemigos, i huí-
gan los que aborrezen tu santa Lei, que tu
Majestad ha promulgado por la boca i escritos de
los santos Prophetas i Apóstoles. Murió este Gre^
gorio IX año de 1241 . Don Hernando III reinó en
Castilla.
zeiestinoiv. Zelestino cuarto, Milanes, tentó perseguir
I DB Sü AUTORIDAD. ISi
coioto pudo al buen Emperador Frederico; lo
cual no pudo hazer; porque no fué Papa , sino
ii dias, siendo (como se dize) atosigado. Di* Tósigo.
ttk iiistoria, que en la elezion deste Zelestino
coarto, un Cardenal inglés, llamado Roberto
Sofflerton,fué atosigado, porque no suzedie- Tósigo.
se á Gregorio nono. Muerto Zelestino , vacó
el papado casi 21 riieses, porque el Emperador
pnndJó los Cardenales. Mas al fin, á ruegos del
finperador de Constantinopla Balduino, i de
otros, los soltó. Don Hernando terzero reinó en
España.
hozenzio IV, Ginovés, en siendo Papa, de inozenzioiv.
inigo intimo del Emperador Frederico II, se
iiiio<enemigo mortal. Contaré aquí lo que Jeró-
nimo Mario dize deste Papa: dize del, que en
sjeado Papa, tuvo un Conzilio en León de Fran-
zli contra el Emperador , en el cual , el mismo
Papa zitó al Emperador. El Embajador del
Emperador suplicaba al Papa, que se le diese
tiempo para que pudiese venir al Conzilio : este
tiempo el Papa no quiso dar : antes como furio-
10, luego descomulgó al Emperador, i lo depuso,
mandando que ninguno le diese obedienzia, i
nnndó á los Prinzipes, que elíjiesen otro Em*
perador: á los cuales, de tal manera solizító , i
con promesas engañó, que elijieron por Em-
perador á Heorique Landgrave de Turinjia : lo
cual entendido por Frederico II , se defendió va-
lerosamente contra el Papa , i ios demás , basta
tatto que estando en Pulla, no pudo escaparse de
los lazos del Papa: donde un zierto bombre ei Papa iiazf
corrompido con dinero del Papa , lo atosigó. "'^^^'JY "* *^"'
las con todo esto , comenzó á convalez^r » basta ^^'*
12S DBL PAPA
tanto que an manzebo llamado Maníredo« cor'
rompido también con dineros del Papa (como
algunos dizen) , con una almohada lo ahogó. En
lo que toca á este buen Emperador, no se debe
dar crédito ni á Blondo, ni á Platina, ni á Este-
Ha, ni á Sabelico: porque ellos escribiéronlo que
el Papa i sus aduladores dezían contra este buen
Emperador , para provocar contra él á todo d
mundo , si pudieran. Quien quisiere saber la tct-
Petrut de Vi- dad , lea á Petrus de Yineis, en sus seis libros de
°^'*' epístolas. Hasta aquí Mario. En este tiempo bobo
predicM^onfra ®" S«cv¡a predicadores, que con gran libertad
el Papa. predicaron la verdad contra el Papa, i contra
los Cardenales : los cuales justificaban la causa
del Emperador Frederico II, i de su hijo Conra-
do : i atreviéronse á dezir , que ni el Papa , ni los
Cardenales , ni los Obispos, tenian autoridad al-
guna, visto que todos ellos estaban mancha-
dos de simonía , i que ningún poder tenian , que
Cbrísto les hubiese dado : dezian , que los sazer-
dotes estando en pecado mortal, ni ligaban, ni
absolvían, ni tampoco consagraban, etc.: al fin de
sus sermones dezian, que las induljenzias que
ellos anunciaban , no eran finjidas del Papa , ni
inventadas de sus perlados , sino conzedidas por
el omnipotente Dios. En el sobredicho Conzl-
lio Lugdunense ordenó Inozenzio , que los Car-
denales usasen de sombreros rojos (que llaman
Gapelof, PaUot, Capelos), i que usasen de Palios, i que cabaK
CabaUotenlaeía- gasen g^ caballos enjaezados. I esto (como dize
Platina) para adornar su orden de Cardenales.
Notad, á este propósito de Cardenales, lo que Pero
Mejia, en la vida del Emperador Henrico H^, dize,
donde #e haze burla de pintar á S. Jerónimo
I DE SU AÜTOBIDAD. 1S3
eoa capelo : porque San Jerónimo murió sus
850 años antes que Inozenzío IV inyentase los
capelos. Este Papa Inozenzio IV , tuvo muchos
bastardos, á los cuales, conforme á la costumbre
papfstiea, llamaba sobrinos. Hasta el tiempo
déste Papa (como nota Bibliandro) no era ar-
tículo de fé, ni la leí de la iglesia, que los hom-
bres adorasen al pan, ni al vino déla Eucharístia.
Este Papa fué el primero que crió un nuevo dios Transubtunzia-
porsu transubstanziazion : aunque es verdad que d5°pan*1*deUi-
Honorio m comenzó este edifizio. Este Papa ofre- no.
zió al Rei de Inglaterra, Herique terzio, el Reino
de ambas Sizilias, si lo quería comprar. Muríó
tfio de 1854, estando enNápoles. Don Alonso dé- iis4.
zimo, que llaman el sabio, que fué Emperador,
reinó en Castilla.
Alejandre cuarto. Italiano, lo prímero que Alejandre iv.
hizo ñié perseguir á Manfredo, Rei de SiziÚa,
i asi lo descomulgó: por lo cual hubo grandes
revueltas en Italia. En tiempo deste Papa hubo
un hombre doto, llamado Guillermo de Santo Guiíienno de
Amor, el cual escribió contra la finjida pobreza fñ^iMii^dicaD-
de los frailes Mendicantes : los cuales libros tea.
dPapa con un terrible edicto prohibió. Afirmaba
eate baen hombre, estos pobres oziosos , i hara-
ganes, que de limosnas vivian , no estar en es-
tado de salvazion. Este Alejandre cuarto, fa-
vorezía de secreto á Ricardo , hijo de Juan, Rei
de Inglaterra , por el dinero , que le habia pro-
metido, sí lo hiziese Emperador: pero en pú- Papadedobia-
bfeo daba á entender que favorezia al Rei Don ^® co"«on-
Alonso dézimo de España , de quien ya habia
rezdl>klo muí buen dinero. Hombre de dobla-
do corazón , nunca baeno. Murió ano de 126S, ista.
i 24 DEL PAPA
laei. ó como otros, 1S61. Don Alfonso dézimo reinó
en Castilla.
Urbano IV. Urbano cuarto , Franzés , en siendo Papa, la
tomó contra Manfredo , como su predezesor Ale-
jandre cuarto : i para mejor poderse vengar»
rogó al Rei de Franzia Luis , que enviase en
Italia con gran campo á su hermano Garlos, Con-
de de Provenza i de Anju , al cual nombró Bd
de ambas Sizílias. Al fin Garios , después de mu-
chos tranzes de guerra , venzió i mató á Manfredo
cerca de Benavente: i así tomó en feudo los
Reinos de Sizílía con el Ducado de Calabria
i de Pulla , dándoselo el Papa contra todo de-
recho : como aquel que todo cuanto haze , va
tuerto. Este manifiesto latrozinio fué causa
íf * u"d ^^ c ^^ ^® muchas muertes que se siguieron. Este ür-
pa« Ghristi á pe- bano IV instituyó , á instigazion de una zierta
tiziondeuna mn- mujer llamada Eva , reclusa en tierra de Lieja
jer, a o e i264. ^j^ ^^^j ^j Urbano habia familiarmente conozido
antes que fuese Papa), la gran fiesta del Dioá
Pan, llamada Corpus Ghristí. Esta mujer (co-
mo cuentan Amoldo Bostio , i Pedro Premons-
trátense ) tuvo una revelazíon , diabólica sin
duda , sobre la zelebrazion de la fiesta del Sa-
cramento : la cual declaró por sus cartas al Papa,
rogándole que con su autoridad papal la hízieae
zelebrar. Lo cual el Papa conzedió, como pareze
por una carta, que en respuesta envió. Esta
carta comienza : ürbanm Episcopus servíu
servorum Dei, dilectce in Christo fUi(B Bvm
salutem , et cmtera. Urbano , Obispo , siervo de
ios siervos de Dios , á la amada hija eu Chrislo
Eva, salud i apostólica bendizion. Sabemos, ó hija,
que con gran deseo ha deseado tu ánima , qae
1 DE 8Ü AUTOEIOAD. ISS
iasolene fiesta del cuerpo de nuestro Señor Jesu
Grí8to sea instituida en la iglesia de Dios,
|MU« ser zelebrada para siempre jamás, de los
Mes Christianos , ,etc. ; la carta es larga , i por
eso no la pongo aqui , contentándome con po-
ner Ja suma. Veis aqui, hermanos mios , la oca-
aíoQ desta tan solene fiesta , zelebrada con tantas
danzas, castillos , tarascas, juegos , pelas, calles
entoldadas i entapizadas : es el día de la gran-
dísima superstizion i idolatría : es el dia en que
mas YeUaquerias se cometen, que virtudes se
huen : porque ¿quién en aquel dia no quiere vor,
i ler visto 6 vista? i lo demás que pasa , que es
mas de llorar, que de reir. Es verdad que el
Papa Honorio terzio, echó los fundamentos i
liizo las zanjas deste edifizio. Murió Urbano IV
año de IS65 , ó como otros, 1S64. Don Alonso laes.
dézimo reinó en Castilla.
Clemente cuarto, Franzés, fué cruel i gran clemente iv,
derramador de sangre como sus predezesores. ^'"^'*
Eate llamó en Italia á Carlos , Conde de Anju,
eentra Manfredo , Rei de Sízília. Garlos venzió
i mató á Manfredo : el inclemente Clemente Siziiia paga ai
hizo á Carlos Rei de SizUia i de Jerusalen , pero SJÍ'p^jtí"'
coa condlzion que le diese cada año 40000 du-
cados. Bsto fué causa que una infinidad de
hombres fuesen muertos. Porque Conradino, hijo
heredero de Conrado, Rei de Sizília, quiso
defender su derecho. Pero el Carlos lo venzió
1 prendió zerca de Capoles , i juntamente con
él prendió á Frederique, Duque de Austria , i por
consejo del Papa los degolló. Porque el Garlos
eacribió al Papa, ¿qué haría de su prisionero
Conradino? El Papa respondió: La vida de
126 DBL PAPA
Garlos, muerte de Gonradino , etc. Después desto
Adriano quinto demandó socorro ai Emperador
FriDuses! ^^ Rodolfo contra este mismo Garlos. Por medio,
pues , deste maldito Papa , ^ reino de lYápoles
vino á los Franzeses, i el Ducado de Suevia se
*"^' acabó. Murió este carnizero año de 1270. La sede
descante?"** ^*^^"'^* ^^^^ mucho tiempo: dos años, nucTC
meses , i dos dias. Don Alonso X reinó en Gas-
tilla.
Gregorio X. Muerto Glemente IV, los Gardenales, que
eran 17, se juntaron para elejir nuevo pontí-
fice, entre los cuales hubo tanta discordia, que
casi en tres años no pudieron convenir. Porque
cada uno dellos pretendía ser Papa. £1 Rei Fe-
lipe de Franzia, i Garlos, Rei de Sizilia, oyendo
esta gran discordia, vinieron áViterbo, donde
los Gardenales estaban: rogáronles que despa-
pachasen, i elijiesen pontífíze. Pero toda esta
pena i ruego de los Reyes sirvió de nada : i así
se volvieron sin hazer nada. Tanta era la ambí-
zion de los Gardenales! Entonzes, Juan, Obispo
Cardenal Portuense, viendo la gran pertinazia
de los Gardenales , les dijo , cuando estaban en
la elezion invocando al Espíritu santo: Señores,
destechemos esta cámara: porque el Espíritu
santo no puede entrar á nosotros por tantas te-
chumbres. Este mismo Gardenal, cuando enten-
dió que Gregorio era Papa , compuso estos dos
versos :
Papatus munus tulit járchidiaconus unns :
Quempatretn patrum fecit discordia fratrum.
Quieren dezir : £1 ofizio del papado se lo llevó
un Arzediano : al cual la discordia de los her-
I DE SU AUTORIDAD. 127
manos hizo Padre de los Padres. Todo esto cuenta
PanTJno, fraile Augustino. Yeís aquí lo que los
mismos Romanistas cuentan de las elezíones de
sos Papas : Veis aquí el Espíritu santo que pre-
side en sus eleziones , Ambizíon. Elejido , pues,
desta manera Gregorio X , zelebró un Gonzilio
eo León de Franzia año de 1273, en el cual se <>"•
liajló presente Miguel Paleólogo , Emperador de Treze vezeK
Gonstantinopla : el cual aprobó la dotrina de io> griegos han
la iglesia Romana , habiendo sus predezesores tanuit* revocado
lietAo lo mismo doze vezes , i otras tantas revo- ^" dotrina pipu-
cado. En este Gonzilio se ordenó , que muerto el ^ ^''
Papa , los Cardenales se enzerrasen en un cón-
clave. I lo demás que dize Panvino en la nota
que haze sobre Platina en la vida deste Grego-
rio X. El cual Tolvió á renovar la guerra de la
Tierra santa. Este, en zinco años que Papó, nunca
Tido á Roma. Murió año de 1276. Don Alonso X ists.
reinó en Castilla.
Inozenzio Y, Borgoñon, fué el primer fraile inozenzio v.
Mendicante que fué hecho Papa : por lo cual favo- Primer fraiifí
rczió muí mucho á sus Dominicanos. Murió en el JJI'^pí"'* **"*
mismo año que su predezesor , habiendo papado
seis meses i dos dias.
Adriano Y , Jinovés , fué sobrino de Inozen- Adriano v.
zioIY, ócomo se piensa, hijo. Este, en siendo
Papa, se fué de Roma á Yiterbo : de donde escri-
bió al Emperador Rodolfo , que viniese á ayudarle
contra Garlos, Rei de Sizilia : á este Garlos habian
hecho los Papas pasados Rei de Sizilia contra
todo derecho: como lo notamos en la vida de
Clemente lY , pero el Emperador, ocupado con
la guerra de Bohemia , no pudo socorrerlo : no
Papó sino un mes , i 7 dias , i asi murió.
128 DBL PAPA
Juan XXII. Juan XXII ( ó XXI , ó XX ) , natural de Lisbona,
i médico en profesión antes de ser Papa , fué lla-
mado en Latín Petrus Híspanus. Este, aunque
era tenido por muí doto , era mui ignorante i
nezio en gobernar. I como dize Platina , por esto
hizo mas daño que provecho al pontificado. Mu-
chas cosas hizo , que mostraron su locura i li-
viandad. Una cosa tuvo buena , que ayudaba con
henefizios i con dinero á la juventud , cuando via,
que se inclinaba al estudio : este , como hombre
loco, se prometia por las estrellas que viviría
muí mucho: i asi lo dezia á todos. Pero mui al re-
vés le acontezió. Porque [en] una Cámara, á lacual
Valerio llama Cámara de juegos, i Estella la lla-
ma Tálamo prezioso , que él habia hecho edificar
en el palazio de Viterbo para su pasatiempo , á
cabo de cuatro días cayó en tierra súbitamente:
i el Papa fué hallado entre la madera i las piedras:
1377. el cual, al cabo de 7 días, murió año de 1277, ha-
biendo papado 8 meses i 8 días , siendo Rei Don
Alonso X.
Nicolao III. Nicolao III fué elejido seis meses después
de la muerte de su predezesor : porque los Car-
denales no podían concordar : al fin deste tiem-
Ei Senador de po , presidiendo en el cónclave Carlos , Rei de
"''cóndaTe^' ^" Sízilía, como Senador que era, fué elejido Ni-
colao III. El cual, en siendo Papa, luego comenzó
á perseguir á Carlos : quitóle la Vicaria de He-
truria : quitóle la potestad de Senador , que Cle-
mente IV le habia dado : vedó que ningún Rei
ni Prinzipe de ahí en adelante se atreviese á de-
mandar ni administrar aquel ofizio , i tomóselo
para sí. Pero Martino IV , su suzcsor, se lo res-
tituyó. Porque asi concuerdan los Papas, que lo
I DB «ü ÁUTOEIOAD. 1S9
fue uno haze, otro dcshaze. Este Nicolao r&- un Papa d«tka-
voMó la Italia con muchas guerras. I para mejor ^ ^^ vie otro
poder salir con sus intentos, persuadió á don
Pedro , Reí de Aragón , que demandase ei reino
de Siziüa , pues era suyo , por parte de su mujer
Gostanza. Este consejo plugo mucho á Don
Pedro, lo cual fué causa de mucho derrama-
miento de sangre. Murió Nicolao año de 1281. *>*'•
Don Alonso X reinó en Castilla .
Martino IV, Francés (Panvino lo llama H), ■•rtinoiir.
rezibió con gran humanidad á Garlos, Rei de
Slsilia, i le restituyó la dignidad de Senador, i
i» demás que su predezesor le habia quitado:
descomulgó á Don Pedro , Rei de Aragón , que Don Pedro det-
hazia grande armada para venir en Sizilia contra co««ís«do.
Garlos : dio su reino en presa al primero que lo
pudiese ocupar: absolvió á todos sus vasallos
del juramento que le hablan hecho como á Rei,
etc. ; pero de todo esto el Don Pedro no hizo
caso, mas antes pasó en Italia, i ayudado del
Emperador de Gonstantinopla Paleólogo , ganó á
Sizilia. Los Sizilianos ya tenian gran odio con-
tra los Franzeses , por sus lujurias i insolenzías.
Asi que conjuraron contra Garlos , i contra sus
Franzeses, i tañendo las campanas, salieron i
«atáronlos á todos , sin tener respeto ni á sexo,
ni á edad: mataron á chicos i á grandes, á
hombres , i á mujeres , aunque estuviesen pre-
Hadas. Estas son las vísperas , que llaman sizi- vísperas sfzí-
fianas, tan nombradas. Después desto, el Garlos, '*'°*''
viniendo de Ñapóles con su armada , fué venzido
i preso , i enviado á Aragón : como lo cuenta
Phitipa. Este Papa Martino tuvo la manzeba
de m predezesor Nicolao III. Murió Martino
130 DBL PAPA
fsit. año de 1285, habiendo papado 4 años i un mes.
Del cual djze Platina, que hizo muchos mila-
gros después de su muerte. Don Alonso X reinó
en Castilla.
Honorio iv. HonorioIV, siguiendo las pisadas de supre-
dezesor Martino lY, confirmó la descomunión i
entredicho contra Don Pedro , que ocupaba el
1388. reino de Sizilia. Murió Honorio año de 1S88,
en el segundo año de su pontificado. Don Sancho
el Bravo reinó en Castilla.
Nicolao IV. Nicolao IV fué elejido al cabo de diez meses
i ocho dias de sede vacante. En tiempo deste
hubo grandes revueltas en Roma: i asidizen,
IS9S. que murió de dolor i tristeza año de 1292. Muer-
to I^icolao, los Cardenales se fueron de Roma
á Perusio , para quietamente poder elejir nuevo
Grao vacuion Papa. Pero con todo esto, tantas fueron las
del poaUfteado. (jigcordias entre ellos, que en dos años i tres
meses i dos dias , no pudieron concordar. Don
Sancho reinó en Castilla.
zoietUDo V. Zdestino Y, después de tan gran vacazion,
fué hecho Papa por favor de Carlos, Reí de
Ñapóles, i del Cardenal Latino. Este Papa, en
el primer Consistorio que tuvo (como dize
Christiano Maseo ) , queriendo reformar la
p Papare ha- iglesia, quiso comenzar la reformazion de los
xión , no TiTirá eclesiásticos residentes en Roma , para dar ejem-
mucho. pío á los demás: porto cual los eclesiásticos se
conjuraron tanto contra él, que lo llamaban Ton-
to i loco : entre los cuales habia un Cardenal lla-
mado Benedeto, ó por mejor d«*.zír, Maledeto,
Bonifazio VIH. que dcspues; siendo Papa, se llamó Bonifazio Ym.
Este, digo, puso una zierta persona en el apo-
sento del Papa, la cual persona dezia por uba ze-
I DB 8Ü AimmiDAD. 131
bratana muchas noches estas palabras: Zeles- iioubie hitto«
tino, Zelestíno, renunzia: porque la carga ^ [JS'gaí'foípípí?
mayor de lo que tus fuerzas pueden llevar. El
Zelestíno , siendo un hombre bueno , sin engaño
i no malizioso, como el Maledeto, pensó ser
Ángel el que de noche le hablaba : i así por des-
cargo de su conszienzia comenzó á tratar de
renunziar. Lo cual oído por el Reí Garlos , le
rogó con gran instanzia , que en ninguna mane-
ra renunziase : i así lo deseaba el pueblo. Pero
Zelestíno respondió : Haré lo que Dios querrá,
il fin siendo exhortado por muchos de los Gár*
denales, i prinzipalmente por Maledeto, que
filé su suzesor , habiendo hecho un Decreto por
consentimiento de todos los Gardenales, que
el Papa podía renunziar, renunzíó habiendo sido
Papa 6 meses , i asi Bonifazio fué hecho Papa.
El cual , en siendo Papa , temiéndose de la santi-
dad de Zelestíno (como dize Goienuzio en la
historia de Ñapóles), retuvo i prendió á Zeles-
tino , después de haber renunziado , ya que se
iba al yermo , donde antes de ser Papa había vi-
vido. Preso desta manera Zelestino , murió año
de 1295. Daba Bonifazio, como hombre astuto i^ss,
i cauteloso , sus escusas , pero bien frivolas. Sea-
se, como fuere (dize Platina), esto es notorio,
que Bonifazio fué muí ingrato i muí astuto:
pues que por su ambizion engañó á un santo
liombre, haziéndole renunziar su papado, i
yéndose al yermo lo prendió i puso en un cas-
tillo, donde lo hizo morir antes de tiempo, un
año i zinco meses después que fué hecho Pa-
pa. Deste Zelestino dize Genebrardo, por au-
toridad de algunas historias, como lo refiere
132 DBLPAPA
Pineda, lib. xxii , cap. 7 , § III , que habia man-
dado este Santo Papa, que de allí en adelante, ni
los Papas ni los Cardenales, anduviesen sino en
asnos, como Jesu Ghristo, i como él anduro
siendo Papa, según Papirio escribe, etc. Don San-
cho el Bravo reinó en Castilla.
",2?í^'?° P" Bonifazio VIII, de casta de Españoles, fué con
maldito isober- l- • ■ ~ »* /
bio. SU gran ambizion i engaño. Papa (como en su
predezesorbabemos dicho): fué tan arrogante (co-
mo dize Platina), que de persona ninguna, bazia
caso. Contra este se quejaron á ios Reyes i
Prinzipes Ghristianos algunos de los Cardena-
les , acusándolo de ambizioso , que contra todo
derecho i razón se habia hecho Papa , engañan-
do á Zeiestino i haziéndolo prender .* i lo de-
Historia que más, que habemos ya contado. Este Papa odiaba
mw iMPaMsSí ^*°^^ ^ ^®® Jibelinos, que una vez presentán-
zendesureiijioo dose á SUS pies Procheto, Arzobispo de Jénova,
para tomar zeniza, el primer miércoles de cua-
resma, el Papa en lugar de dezir: Acuérdate
hombre, que eres zeniza, i en zeniza te con-
vertirás, le dijo: Acuérdate hombre, que eres
Jibelino , i con los Jibelinos, en zeniza te con-
vertirás : i en lugar de ponerle la zeniza en la
cabeza , se la echó en los ojos : i lo privó de su
Arzobispado: aunque después se lo restituyó.
Este Papa descomulgó á Felipe Rei de Franzia,
porque no quiso dejar sacar dinero de Franzia,
i maldijo á él i á su raza, hasta la cuarta jene-
razion. Este no quiso confirmar al Emperador
Alberto , aunque dos i tres vezes lo habia pedido,
si no fuese que depuesto Felipe , se hiziese Reí
de Franzia : i asi una vez , como por su demasia-
da ambizion i soberbia, estuviese fuera de si , se
I DB SU AUTORIDAD. 133
zínjduna espada i se paso una corona en la ca-
beza, i se glorió, que él era Emperador 1 Pontí-
fize: i asi negó la confirmazion al Emperador.
Mas después , de sí mismo se la ofrezió por el
odio que tenia al Rei de Franzía. La causa del
odio cuenta Garrion, lib. v. Alzó la descomunión j^^" ^«PJ J^»»
áDon Pedro, Rei de Aragón, procuró siempre en- ¿2?.* ^ '** **"
tretener las discordias en Italia: gloriábase de que
era portero delzielo, i de que ninguno lo podia
JQzgar : fué el primero , que constituyó el jubileo, ''*"«' Jubileo,
prometiendo induljenzias plenarias i remisión induljeniHs.
de pecados á los que visitasen á Roma. Conde-
nó á los Fraticellos, que dezian, los eclesiás-
tíeos deber imitar á los Apóstoles. Compuso el
Sesto de los Decretales , i mandó que pública-
mente se leyese en todas las Universidades ( de
los Decretales leed arriba en Gregorio K). Ca- njjf i^'^J^'cm^^^^
Donizó á S. Luis , Rei de Franzia , i descanoni- za.
zóá Harmanno Ferrarlense, mandándolo desen-
terrar í quemar, después de haber estado 30 años
enterrado. Deste Harmanno (dizela hist. ponti-
fical en la vida de Bonifazio YUI) , que había mas
de 20 años que le tenian en Ferrara por Santo : i
después se averiguó que habia sido hereje de
aquellos que se llamaban Fraticellos.' Deste Bo-
nifiízío díze Gomelio Agrippa , lib. De vanüate
SeimUiarum^ cap. 61: Aqueste es aquel gran Bo-
nifazio » que tres grandes i admirables cosas hizo.
La 1.* que engañando con un falso oráculo á
Zelestino , le persuadió que renunziase en él, el
papado. La 2.* compuso el Sesto de los Decre-
tales , i afirmó el Papa ser señor de todos. La 3.' Bonirazio es-
instituyó el Jubileo, i la feria de las induljen- j^'JíaVhlííí "S
zias: i él el primero, las estendió hasta el pur- purgatorio.
134 DBL PAPA
gatorio. Hasta aqui Agríppa. Del Jubileo , abajo
en Nicolao V, i en Alejandre VI, i Garrion, lib. v.
La fin desta bestia fué , que algunos de aquelloa
que por su temor se habían escondido en mon*
tes i en bosques, teniendo á las bestias fieras
por no tan crueles, como á él, que era Papa«
entraron en Anagnia , donde estaba el Papa bien
descuidado en casa de su padre, 1 quebrando
las puertas lo prendieron i llevaron á Roma,
donde estuvo 35 dias, los cuales pasados, de
is»;. dolor i tristeza murió año de 1304, habiendo
papado 8 años, 9 meses i 17 dias. Frai Juan de
Pineda, hablando deste Bonifazio YÜI , lib. xxu,
cap. 11 , § m, dize: Anadia, lo que á muchos pa-
reziómui nuevo, que él (como escribe también
Papirío Saonense) era señor de todo el mundo (lo
cual le contradijo el Rei Philipe de Franzia, etc.).
I un poco mas abajo dize el mismo Pineda: Dize
Grantzio que para mostrar que ansi era señor de
lo temporal, como de lo espiritual : se mostró ai
pueblo un dia solene vestido como Papa, de pon-
tifical , i le echó su bendizion , i que otro dia se
mostró vestido como Emperador , llevándole un
estoque delante desnudo , i que clamó diziendo:
Ecce dúo galdii hic , etc. En que quiso dezir, que
era señor de ambos cuchillos manual i espiritual.
Entró como zor- Este es aquel Papa de quien los historiadores
ra, etc. (j¡2en , que entró como zorra , vivió como León,
i murió como Gan, ó perro. Murió (dize Plati-
na) desta manera aquel Bonifazio, que procu-
raba poner á los Emperadores, Reyes, Prinzi-
pes, nazionesi pueblos mas aína terror que
relijion : el cual intentaba dar los reinos, i quitar-
los , despedir los hombres , i tornarlos á llamar^
I DB se AUTOBIDAD. 135
como 86 le antojaba teniendo gran sed de oro,
buscándolo por todas partes , roas de lo que se
paededezir. Pandulfo Golenuzio, lib. v déla his-
toria de Ñapóles, cuenta grandes vellamierias
destePapa. Concluye con Bonifazio YIII , dizien-
do lo que frai Juan de Pineda dize del, lib. xxu,
cap. 12 , § I. Noten (dize) los ambiziosos la vida
i muerte de Bonifazio en el Papado tan descubier-
tamente procurado, i quien mas quisiere ( dize
Pineda), lea á Juan Yilaneo, lib. vni de su his-
toria. I con haber sido tal, cual muchos hombres
fidedignos lo pintan , con todo esto , Clemente
quinto zelebró Conzilío en Viena , donde se ha-
llaron mas de 300 Obispos (como dize Pineda),
con gran multitud de otros prelados , i así se
determinó que el Papa Bonifazio habia sido
Gatholízisimo , Christiano i verdadero Papa i
Ticario de Dios. Ai de vosotros, que llamáis á
lo bueno malo, i á lo malo bueno. Mirad si el
Papa i el Conzilio pueden errar. Don Hernando lY,
hijo de Don Sancho , reinó en Castilla.
Benedito XI (ó como otros , IX) , Dominicano, Beaedito xi.
foé mu! liberal para entretener la idolatría : en
alendo Papa, zitó á los que hablan prendido á su
predecesor Bonifazio : i porque no vinieron de-
lante del, los descomulgó como á contumazes.
ibsolvió de la descomunión al Bel de Franzia:
rezibió en su grazia á Juan , i á Jacobo , Carde-
nales Golonenses, á los cuales Bonifazio habia
tanto aborrezido. Esto se cuenta bueno del, que
noqaiso ver á su madre pobre , sino vestida como
polÑre. Murió aun no nueve meses cumplidos
de su papado, i como se cree , de tósigo que se Tósigo,
le dio en unos higos que una Abadesa le envió.
116 MLFAPA
130S. año de 1305. Don Hernando cuarto reinó en
Castilla.
clemente V. Clemente quinto, Gascón, siendo absenté fué
elejida después de haber habido grandes diferen-
zias sobre quién habia de ser Papa. En consin-
tiendo en su elezion, se partió de Burdeos , donde
era Arzobispo , i se vino á León de Franzia»
donde mandó que todos los Cardenales viniesen»
La Górte Roma- Lo cual eilos hizieron, i así la Corte Romana
Franria^afio de^® P^®^ ^^ Franzia año de 1305, donde estuvo
isos, donde estu- casi 74 años. Halláronse en la coronazion deste
Tiafioí. Clemente, Felipe, Reí de Franzia, Carlos, su
hermano, i Juan, Duque de Bretaña: sobre
el cual i sobre otros doze cayó una pared : de
lo cual todos luego murieron : i aun al mismo
Rei le cupo alguna parte del mal , i el Papa se
vido en tanto aprieto , que cayó de su caballo , i
perdió un carbúnculo que llevaba en su mitra,
ó , como la llaman , Reino , valía el carbúnculo
seis mil florines. (¿Cómo podia este Papa dezír con
San Pedro , cuyo suzesor dezia ser , Mi oro , ni
plata tengo?) Acabada la pompa de la corona-
zion , hizo muchos Cardenales , Franzeses todos.
Envió tres Cardenales á Roma con potestad
de Senadores, los cuales la gobernasen, i i
Italia también. Este hizo un Decreto , que los
que fuesen nombrados Zésares en Alemana,
que aunque se llamasen Reyes de Romanos,
que con todo eso el Papa les diese la autoridad
i el nombre. Este Clemente fué gran putañero
i refujío de putas, i así, por su plazer i
contentamiento, asentó su Corte en Avíñon.
Temolarlos ^^^^ « ^° ^ año de 1311 , zelebró el Conzilio Vit-
deshechos. uense , en el jcual crueúsimamente deshizo les
1 DE SU AUTORIDAD. 137
Templarios, que eran mas ricos, que el mismo
Aej de Franzia , por haberles sus bienes , con los
caales enriquezió á los de San Juan de Rodas.
Qaemó al gran Maestre de los Templarios i á
000 de sus compañeros en París en presenzia de
loi Cardenales. Predicó la Cruzada contra los Prttricdios, Be-
Fialicellos , Begardos i Beguinos , que no que- J" c óndenaSt'
rían adorar el pan de la Eucharistia. Descomulgó
á los Yenezianos, Florentínes i Luqueses. Con-
firmó la fiesta del sueño de la emparedada,
de quien habemos hablado en Urbano IV , la
cual fiesta se llama Corpus Christi. Canonizó
áZelestinoY. Pero ¿por qué no condenó á Boni-
íinio VIU , que fué traidor á su Papa i señor
Zelestino? Murió Clemente año de 1314. En el i3i4-
eoal año, como el Emperador Henrique de Lu-
zemburg quisiese venir á Sizilia , la cual los mis-
nos Sizilianos le daban i ofrezian, un maldito
bombre , llamado Bernardo de monte Poliziano,
fraile Dominico , que á propósito se habia finjido
amí servidor del Emperador, le dio tósigo en el Tóiiga ea ei
sicramento, i como el buen Emperador sintiese qu^SSSóeiBní
qae lo habia atosigado , díjole : Señor , partios perador.
de aquí , porque si los Alemanes sienten lo que
habéis hecho , moriréis de mala muerte. El mal-
cito Dominicano se fué á Sena , donde , como
otro Judas , rezibió el dinero que le habían pro-
netído por su traizion. Pero no pudo librar á Dominicanos i
^ ~ 1 T\ • • SUR monesterios
sus companeros los Domimcanos: porque mu- destmidot, i por
eho8 de ellos fueron muertos en Toscana , i en 4^^-
lombardía, i en otras muchas partes, ellos i
«tt monesterios perezieron á fuego i á sangre.
FraiJuandePineda, lib.xxn, cap. 24 , §!¥, dize
deste Clemente estas palabras!:DizeS. Antonino, i
138 DEL PAPA
Juan Víllaneo i Papirio , que fué mui codizioao
de dineros , i que de aquí le Tino dejar andar
en su corte tan en descubierto la simonía en ma-
teria de benefízios : i son harto ignorantes los
Papisfraoniaco. <iue dizen, que el Papa no puede ser simoniaco:
pues de derecho divino sabemos, que comprar,
ó vender lo sagrado i espiritual, se Uama
pecado , i es el de simonía , etc. Siendo
tal no es maravilla que haya abonado á la
Grtofacaxioo. buena pieza de Bonifazio octavo. Vacó la se-
de dos años , tres meses , i 17 dias. En tiem-
po destc Papa Don Alonso XI reinó en Cas-
tilla.
Juan XXm (ó XXII , ó XXI) , después de ma-
chas contiendas que hubo entre 23 Cardenales,
fué elejido desta manera : Los Cardenales (co-
mo dize San Antonino , al cual alega Frai Joan
de Pineda) , no se pudíendo concordar , dieron
este corte , que se pusiese en el voto deste Juan,
i que á quien él nombrase fuese habido por Papa,
Juan xxrii se etc , i él se nombró á sí mismo. I un poco mas
eiye á tf mitino. abajo dize Pineda : Dize Tito Livio que los Ro-
manos se escandalizaron de que Apio Claudio se
elijiese á si mismo en Dezemviro , i Luzio Furio
Camilo en Cónsul , i eran paganos: i no tuvo em-
pacho este, de nombrarse Papa siendo Ghristia-
no , etc. Semejante á este fué Juan XXIV , que se
elejió á sí mismo. Este Papa privó á Hugo, Obispo
Terrible cruel- Caturzense, lo degradó, i entregó al brazo seglar
dad del Papa. p3j.j qyg |q atormentasen , desollasen , i quema-
sen hasta que muriese. La causa desta su gran cruel-
dad fué , que dezia que el dicho Obispo había cons-
pirado contra el Papa. Este Juan, fué mui amigo de
novedades : i asi de un obispado hazia dos : i al con-
I DB 8U AUTORIDAD. 13)1
trarío de dos hazía uno : de Abadía hazía Obis-
pado, i de Obispado Abadía. Este hizo á Zara- b,fíj[55®"^"^
goza , Arzobispado , i dióle por sufragáneos zinco
Obispados, de onze que tenia la provinzia Tarra-
conense. Este instituyó, en Portugal, la orden cabaUerM de
délos caballeros, que llaman de Christo, para £Jj*^»*<* «" '*<*'*"
qoe peleasen contra los Moros : dióles , con la vo-
iQDtad de Don Alonso Rei de Portugal, los bie-
nes de los Templarios. Condenó por herejes
aquellos, que dijesen, que Christo i sus Após-
toles no tuvieron cosa propria : mandó que esta
coestíon no se disputase en las universidades.
Condenó á un Pedro , fraile Franzisco , porque Nota por qué ei
ttliortaba á los hombres á seguir la pobreza de m^^'^íSSíbref !
diristo: por esta misma causa muchos fueron
condenados i quemados. Este Papa, tan cruel
contra los que él llamaba Herejes , erró en la fé , i Bi Papa yerra
fué hereje , porque enseñó que las ánimas sepa- f" 'a/ttudo 'de
rtdas de sus cuerpos no vian á Dios , ni gozaban las áDimai .
M hasta el día del juizio : porque asi se lo habia
so padre enseñado (como dize Maseo) , engaña-
do por las visiones de un Tundal Irlandés. Esta cofanuae la
herejía es confutada con lo que dize el Señor herejía dette Pa-
estando en la cruz al Ladrón : Hoi serás conmi- ^*'
SO en el paraíso, Luc. xxu, 43, i con la parábola
que el Señor propone de Lázaro: cuya ánima,
dize, que estaba en el seno de Abrahan, Luc. xvi,
% I con lo que dize S. Estévan, Act. vii, 59: Se-
ñor Jesús, rezíbe mi espíritu, imitando en esto á
sa maestro , el cual estando en la cruz dijo : Pa- Luc.^ xxit, 46.
dre, en tus manos encomiendo mi espíritu. I con
lo que dize San Pablo Philip. I, 21: A mí Christo, ^ wenafentu
rJ* n . ^ • . j j • j ! rania confíate en
[me e^] gananzia, ó viviendo, ó muriendo, i ver á oioai en
ferso 23. : Tengo deseo de ser desatado , i estar i^^^ ^v
140 ' BEL PAPA
con Ghristo: i dize que esto le es mejor: itea
Beles. XII, 7, i el polvo se torne á la tierra, etc., i el
espíritu se vuelva á Dios que lo dio. Iten Mat.
xxn, 23 , el Señor hablando de Abrahan , Isaac, i
Jacob (los cuales según el cuerpo eran muertos),
dize que Dios no es Dios de muertos , sino de vi-
vos , i Luc. XVI, 9 , hazeos amigos de las riquezas
de maldad : para que cuando faltardes ( q . d. os
murierdes), os reziban en las moradas eternas,
i U, Cor. y , 8 : Querríamos mas peregrinar dd
cuerpo, i ser presentes al Señor. Sigúese de aquí,
que las ánimas de los fíeles que mueren en el
Señor , veen á Dios , i gozan del en partiéndose
de sus cuerpos. £n estas dos cosas consiste nues-
tra bienaventuranza , en ver á Dios, i en gozar
del. Este Papa envió á París dos frailes, el uno
Dominicano , i el otro Franziscano , para que di-
señasen i predicasen esta su herejía : á los cua-
les se opuso Thomás Vales , Dominicano Inglés:
por lo cual el Papa lo echó en prisión , opusiéron-
se también muchos otros. En conclusión la uni-
versidad de París , ayudándose del favor de su
Rei Philipe Hermoso , que se habla retirado con
todo su reino de la obedienzia del Papa , compe-
lió al Papa á que se desdijese: como se desdijo
de miedo de no perder el papado : i no sin son de
trompeta : como Juan Jerson en el sermón de la
Pascua lo testifica. Los errores que ahora con-
taremos deste Papa , son errores según los Papis^
tas, mas grandes verdades según la relijíon
Ghristiana. Mandó que las monjas, que llamaban
Beguinas , se casasen : no podía ver pinturas ni
x^Si/ño* píSia iroáj'*^^ • afirmaba que Jesu Ghristo no había da-
verim^jines. do á SUS Apóstoles otra regla ninguna, sino la que
I DE su AUTOBIDAD. 141
babja dado á todos los fieles Ghrístianos : dezia
qoelos Apóstoles nunca hizieron voto de casti-
dad r dezia que los votos no hazen perfeto al qae
ios vota , ni lo ponen en estado de perfezion.
Aüora tornaremos á sus desvarios. Cuenta Juan
deMandavíla, lib. i, cap. 7, que este Papa escri-
bid á los Griegos una carta bien larga : diziendo,
(fut no bai sino una iglesia , cuya cabeza él era , i
que era vicario de Ghristo: ai cual los Griegos
respondieron en pocas palabras: Tu suma poten- Eespuesu de
zia para con tus súditos firmemente creemos: p/pafiíSíen dé
tQ suma soberbia sufrir no podemos : tu avarizia notar.
iiartar no bastamos. El diablo sea contigo : por-
que el Señor es con nosotros. En este Laconis-
mo, ó brevedad, los Griegos dieron mui bien á
eoteiider todo el estado papal. Este Papa Juan
declaró por rebelde, zísmático, i hereje al Em-
perador Ludovico de Baviera. La causa (como
dize Jerónimo Mario) fué, porque el Empera-
dor , en siendo elejido por los Prinzipes, se tomó
la administrazion del Imperio , sin haber dado
juramento de sujezion al Papa , como Clemen-
te Y lo habia mandado. £1 Emperador para qui-
tar contiendas envió sus Embajadores al Papa,
que estaba en Aviñon, suplicando le diese auto-
ridad i titulo de Emperador. Pero tanto va, que
el Papa haya conzedido esto , que envió mucho
de enhoramala á los Embajadores, i mui bien
ittjariados zitando perentoriamente al mismo
Emperador, que pareziese personalmente en
Aviñon , i se sometiese á los Decretos de la igle-
sia. Mas d Emperador, conozíendo la Urania
que el Papa se usurpaba en la iglesia , i entendien- ^^^^ Emperador
do que él habia rezebido de Dios , su imperial por el Papa.
148 DBL PAPA
majestad, no se quiso, como siervo , sujetar al Pa-
pa , ni venir á Aviñon : mas con todo esto , siendo
él amigo de paz , le volvió ¿ rogar por sus Em-
bajadores que le conzediese jentilmente lo que
le demandaba. £1 Papa perseveró en su obt-
tinazion , i por el odio que tenia al Emperador,
descomulgó los Vizcondes, álos cuales el Em-
perador habia puesto por señores en Milán.
Viendo el Emperador esta obstínazion, vínose
á Roma .* donde fué mui magníficamente reze-
bido: demandó á los Romanos lo que el Papa
le habia negado. Oído esto por los nobles de Ro-
ma , enviaron sus mensajeros al Papa suplicáD-
dolé que se viniese á Roma , i que conzediese lo
que el Emperador le pedia : lo cual si no que-
ría hazer , dezian , que ellos harían conforme á
la lei, i costumbre antigua de los Romanos,
pero ni por todo esto el Papa se movió : antes
se enojó mui mucho , i los echó de delante de
si con muchas injurias i amenazas. Lo cual vis-
to por el pueblo Romano, determinó que se
conzediese lo que el buen Emperador deman-
daba: i así los Senadores Estéphano i Nica-
lao , por mandamiento del Clero i del Pueblo,
coronaron al Emperador , i á su mujer la Em-
peratriz. Lo cual en sabiéndolo el Papa Juan,
hizo grandes prozesos contra el Emperador,
llamándolo de hereje, i dizíendo que habia
cometido crimen de lesa majestad: privólo de
todo cuanto tenia, descomulgándolo de nuevo con
una cruelísima descomunión. Hasta aquí Je-
rónimo Mario. No faltaron en aquellos tiem-
pos Theólogos i Legistas , que afirmaban Ghrís-
to, i sus Apóstoles, no haber tenido cosa de
I DB 8ü AÜTORIDAB. 143
proprio,iqae el Emperador no era sujeto al Papa
en cosas temporales. Entendiendo , pues , muí
bien el Emperador i los nobles de Roma , las
i^eílaquerias del Papa , i el pueblo Romano sen-
tíáidose mucho del mal tratamiento que el
ftipa habia hecho á sus mensajeros , todos de un tumbrc ^eiíjir
acuerdo determinaron, que la antigua costum-Papi se renueva,
bre de elejir al Pontífize Romano , se volviese á
guardar. Conviene á saber, que el Papa , siendo
dejido por el pueblo Romano, fuese confirmado
por el Emperador.* i así elijieron á Pedro
Gorbatiense , Minoríta , al cual llamaron INIco- Kicoiao v.
lao y, declarando á Juan por hereje, tirano, i zisma u.
no pastor, sino perturbador de la pública paz de 1397.
la iglesia. Este Papa concedió los diezmos á
Garlos Hermoso , Rei de Franzia , para la con-
quista de la Tierra santa, i queriéndolos para con-
tra el Emperador Ludovico, Bávaro, sintióse
mal del Rei, i aun peor del Papa, cuando se supo
fue se los conzedió á medias , que era un hurto
escandaloso: como dize frai Juan de Pineda,
lib. xxn,cap. 25, §¥!. En tiempo deste Papa
(díze Garrion, lib. v) se volvió á tratar la cues-
tión: Si el Emperador deba deponer al Papa cuan-
do no hiziere su deber en su ofizio , i poner otro
en su lugar: como lo hizo Othon I, que depuso al
Papa, habiendo su causa sido conozida en el Gon-
zilio. En este tiempo el Papa Juan se murió, año
de 1335, siendo de 90 años. Dejó tanto tesoro, i3s&.
cuanto ninguno de sus predezesores habia deja-
do, conviene á saber, 205000 dragmas de oro.
O como dize frai Juan de Pineda , lib. xxu, c. 26,
§ lY, dejó en dinero un millón i setezientos mil
ducados: ieq el márjen dize: Algunos dizen 25
144 DBLF^Á
millones , etc. Como dijera con Pedro , c«]
zesor se jactaba ser: Ni tengo oro, ni jrtiti
El Papa recanta. jju|g^ ^jg j^ recantazion que este Papa hizo ,
toa la herejía de las ánimas, hallarse ha
historia de Pedro Premostratense. En ti
deste Jaan, Don Alonso XI reinó en Castilla
Alonso , hijo de Jaime II , en Aragón , i otr<
Alonso en Portugal.
Benedito XII. Benedito XII (ó X) no fué mejor par
el Emperador Ludovico, que su predi
Juan XXDlj i así confirmó la descomunión
demás que Juan habia hecho : por lo ce
Emperador juntó en Alemana todos los Ele
Duques , Condes , Obispos i hombres dotoi
presenzia de los cuales mostró, que los El
del imperio, i ningún otro, deben elejír
de Romanos, el cual, así eleto , como Emp«
que es, puede ejerzitar i administrar el
El Emperador (Je Emperador, sin que el Papa lo con
ps Emperador * ^ t. r
sin que el Papa Mostró demás desto el buen Emperador, s
io confirme. 8ísimo lo que los Papas dezian , que la se
imperio vacante , el Papa era administrad
imperio : mostró que esto era contra la lib
dignidad, lei, i majestad del sacro im
i que la buena i aprobada costumbre , qae
entonzes se habia guardado, era, que en t
El Palatino ad- de la tal vacazion , el Palatino del Rin, adi
ministrador del , . . ' ,. • i. j
imperio : no el trase el imperio , conzediese los feudos ,
^■P^' pusiese los demás negozios del Imperio
obstante la Glementina. En conclusión, tat
la bondad deste Ludovico, que el Bened
rezibió en su amistad, i lo absolvió de 1
comunión. Aunque es verdad, queelPap
esto, no tanto por la bondad delEmpeí
I DB Sü AUTOBIDAD. 146
cuanto porque le ayudase contra el Reí de
Fraozia , áfi quien se temía : 1 asi , con público cn Papa detha-
edícto, anuló 1 invalidó todo cuanto su predeze- JJ^^JJ^ <n»« o*'o
8or¿abia hecho contra el Emperador, diziendo
que Juan no había hecho su deber en deseo-
nudgar al Emperador, etc. I dijo que lo que el
Bmperador había hecho en su defensa , lo había
hecho como bueno , i Ghristíano Emperador. En HermaDa del
tiempo deste Papa vivió Franzisco Petrarca, el JJJ¡^'^"P"*«dei
coal tuvo una hermana hermosísima : la cua^este
Papa, viejo putañero, compró con gran dinero
de su otro hermano, llamado Jerardo , para su
pasatiempo : porque los Papas aborrezen tener
nuQeres lejítimas, i aman las putas. Murió Bene-
dito Xn año de 1342. Don Alonso XI reinó en tsii.
GastiUa.
Clemente VI (como dize Jerónimo Mario en GiemeateTi.
su Ettsebio cativo) fué muí dado á las mujeres,
noi ambízioso, i deseoso de honra i potenzia,
i farioso de una furia diabólica. Este hizo fijar
i las puertas de las iglesias, escritos , en los cua-
les, con terribles amenazas i castigos, amenaza-
ba al Emperador Ludo vico , sí dentro de tres días
Bo hazia lo que él le mandaba. El Emperador,
siendo hombroapazifico i enemigo de derramar
sangre, envió sus Embajadores al Papa, supli-
cándole que le perdonase , i rezibíese en su gra-
lia. Pero el Papa respondió, que en ninguna ma-
sera lo perdonaría, hasta tanto que confesase
todos sus errores i herejías, i se prívase del
imperio , i pusiese á si , á sus hijos , i á todo cuan-
to tenia en sus manos para hazer de todo ello lo o.n. #i..««
1 I • L L» j . rapa tirano,
que le pareziese: i que había de prometer que
ninguna destas cosas volviera á tomar , sin su
10
146 BEL PAPA
grazia i voluntad. A todo esto que el Papa pe-
dia, vino el Emperador por evitar guerras i
muertes : las cuales via que habrían , si no se
sujetaba : i asi juró de guardar lo que el Papa
mandaba. De lo cual, el mismo Papa se espantó:
i nunca pensó que tal cosa hiziera el Emperador.
£1 inclemente Clemente, con todo esto no se
apaziguó: mas de dia en dia lo hazia peor.
Confirmó todo lo que Juan XXIII habia hecbo
contra el Emperador Ludovico: mandó á los
Prinzipes que elijiesen otro Emperador : quitó ai
Arzobispo de Magunzia su Arzobispado , i privólo
del Eletorazgo. La causa fué , porque este Ar-
zobispo, viendo la inozencia del Emperador*
no le quiso ser contrario. Los demás Electores
fueron corrompidos por Juan , Reí de Bohemia,
con muí mucho dinero que les dio , porque vo-
tasen por su hijo Carlos : i así lo elíjieron por
Emperador: la cual elezion el inclemente luego
aprobó. El Ludovico dejó la adminístrazión del
El p h X ^"^P®^^^ - P^^^ ®^ ^^P^ « ^^ contento con esto,
dar tósigo al Em- envió quien le diese tósigo en el vino : de lo cufi
pcrador. murió. Acaba, España, de conozer esta bestia
tan cruel. Frai Juan de Pineda, lib. xxii, cap 28«
§ II, dize : Dejemos (al Papa Clei^ente VI) en so
Corte de Aviñon , donde la simonía tuvo buena
manida en ios cambalaches de benefizios, etc. Esté
Jubileo de so Papa redujo el Jubileo, de zien años á zincuenta:
en so aflos. j ggjQ pQj. sacar dinero , el cual en su abseazia
se zelebró en Roma, año de 1350. Roniía-
zio VIH lo habia instituido de zien en zien años.
Este Clemente sesto, dio autoridad al Obispa
Ramberjense , de absolver aquellos que habi^
tomado la parte de Ludovico: pero con
I DB 8U AUTORIDAD. H7
tres condiciones: la primera, que le jurasen fide-
lidad como'á vicario de Dios : la 2.* , que creyesen
que el Emperador no tenia derecho ninguno en
la elezion del Papa , ni en deponerlo : la 3.* , que
á ninguno reconoziesen por Reí , ni por Zésary
si no fuese confirmado por el Papa. Este Cle-
mente sesto, mostró bien claramente la autoridad^
qoe se tomaba en el zíelo , en el purgatorio , i
en el infierno. Porque en la bula del Jubileo,
dize, hablando del Peregrino, que viniendo á
Roma á ganar el Jubileo, muriere, en el camino.
GonzedemoSf que si verdaderamente confesado
muriere en el camino , que sea libre i absuelto
de todos sus pecados. I demás desto, absoluta-
mente mandamos á los Anjeles , que metan en ^ ^^ ^'n^*!"**"***
el paraíso al ánima enteramente libre de purga- °' ^'
torio. I en otra bula dize: No queremos que Biasphenias
la pena del infierno le toque en alguna manera. h«»>iaeiPipi.
fonzede á los que tomaren la cruzada para ir
á la guerra , que puedan sacar de purgatorio
tres, é cuatro ánimas, las que ellos quisieren.
Las bulas del Papa son verdaderamente burlas. Bula qué cosa
BiiDa es vocablo latino , quiere dezir , la borbo- '^*-
üta que se haze en el agua , cuando llueve : que
ei una cosa vana i de ningún ser : asi hai un pro-
forbio en latín que dize : Homo bulla , el hombre
ct vanidad. Pareze que los Papas pusieron á pro-
posito este nombre á sus induljenzias i perdones,
con el cual dan á entender sus bulas ser burlas i
nulidad. Tengámoslas, pues, por tales. Murió
(demente VI de muerte subitánea, no estanda
con él sino solo su camarero , año de 1359. Don^ i3S3.>
Alonso XI reinó en Castilla.
Inozenzio VI, Franzés, fuá muí avaro paca inozeiníovr.
148 BEL PAPA
dar, i mui liberal para tomar, i asi daba los be-
nefízios mui liberalmente á quien mas le dab»
Don Jii Garri- por ellos. Este envió al Cardenal Español Don
lio de Aibornoi. jQ Carrillo de Albornoz , Arzobispo de Toledo,
para que fuese su legado en Italia. Fué este Don
Jil gran guerrero .* i así fué mas ejerzitado en
las armas que eti la Biblia. Este dio en Roma
la Corona imperial á Carlos, hijo del Rei de
Bohemia. Pero con esta condizion , que el Em-
perador no estuviese vas en Roma ni en Italia.
Este Cardenal edificó á sus propias costas im
notable Golejio en Boloña para pobres estu-
diantes Españoles. Hasta aqui Tarapha en la
vida de Don Pedro. Frai Alonso Venero, en so
Enchiridion de los tiempos, dize, que este Car-
denal se mandó traer después de muerto á la
iglesia de Toledo en los hombros : i asi fué traido,
dando el Papa grandes induljenzias á cualquiera
que tomase parte de aquel trabajo.- por 16
cual todos los pueblos por do venia, lo salían
¿ rezebir, i un pueblo lo llevaba hasta el otro,
i el otro hasta el otro, hasta que vino á To-
ledo. Engáñase Venero en dezir que este Don
Jil fué en tiempo de Martino quinto. Platina
i Tarapha lo ponen en tiempo de Inozenzio VI.
En este tiempo se mandó en las Cortes, qoe
El afio comen- se tuvieron en Perpiñan , que el año no comen-
nazionl'**"^"' ^^^e en la Encarnazion , que es á 25 de Marzo,
sino en Navidad. Esta costumbre de comen-
zar el año en la Encarnazion aun se tiene hói
dia en Inglaterra. Este Inozenzio, oyendo la
diferenzia que habia entre el Rei Don Pedro i
la Reina su mujer, envió al Cardenal Gui-
llermo para hazer las amistades entre el Rei i
I BB SD AUTORIDAD. 149
la Reina, i los grandes de Castilla , que tomaban
la parte de la Reina. Pero viendo al Rei obstina-
do, se volvió sin hazer nada , i la Reina se murió
de dolor i tristeza pocos dias después. Murió este
hpa en Aviñon año de 1362 .
Urbano V, siendo absenté, i no Cardenal, fué ^'^"o v.
ekjido Papa. Este envió por su vicario jeneral
de Italia al Cardenal don Jil Carrillo, el cual
ofizio babia administrado en vida de su predeze-
sorlnozenzio VI, como ya liabemos dicho. Este
Papa en el 4.^ año de su Pontificado vino de Aviñon
áRoma, i con él vinieron los Cardenales. Este insutuiion de
envió en la cuaresma la Rosa á Juana , Reina de Jj pJJJJ'"®®"^'*
Sicilia, 1 hizo un decreto que cada un año se
diese esta Rosa en la dominica de cuaresma, qbe
llaman Lmtare, Este Papa se volvió en Franzia
eon su Corte. En tiempo deste Urbano, el Arzo- Arzobispo de
topo de Colonia era casado, como lo cuenta Pe- c^'^Dit cmdo.
droPremostrense. £1 D. Illescas en la vida deste
Urbano quinto, dize, que como se hubiese perdido Lit cabeus de
la notizía de dónde estaban las cabezas de los l^bfo'perádisl
santos Apóstoles Pedro i Pablo, el Emperador hiUadas.
trabajó harto con el Pontiñze que se buscasen.
lalfinseJiallaron en una caja, en el Sancta sanc-
toramde San Juan de Letran, i se pusieron
eael lugar donde ahora están, etc. Veis aquí la
lartidumbre que nuestros adversarios tienen
de 808 tan grandes reliquias. Murió Urbano año Tósigo,
de iS71 , i no sin sospecha de tósigo. Don Hen-
riqoe U, hijo bastardo de Don Alonso XI , reinó
en Castilla.
Gregorio U, sobrino de Clemente VI (sino es
que fué h^o), fué hecho Cardenal siendo de edad
de i 7 anos. Este, hecho Papa « viendo que toda
150 BSL PAPA
Italia estaba revuelta , i que casi toda le
quitado la obedíenzia, como dize Volatei
por consejo de Catalina de Sena , que Ai
fué canonizada, i de Baldo su preceptor, dej
Franzia «evino con 12 galeras á Roma, i
TucfreHpipVá *^^^- Clemente V pasóla Corle de Roí
Romi. Franzia , donde se detuvo casi 74 años. Oii
zen que Santa Brijida, vuelta de Jerusalen,
Roma, i escribió al Papa Gregorio diziéndo
el Señor quería , que la Corte Romana se^
se á Roma. Asi lo dize M asseo. Otros , enl
cuales es Crantzio , dizen : que el Papa repi
dio á un Obispo , porque seguía la Corte
i no residía en su Obispado : al cual el (
respondió: ¿I vos. Papa de Roma, por qué n
ejemplo á los otros volviéndoos á vuestro
pado? Asi que la Corte Romana se volvió á
á cabo de 74 años por consejo , ó de una <
mujeres, ó de ambas: ó por consejo de un
po. Este Papa descomulgó á los Florentine
habían sido las cabezas délas revueltas:
cuales, porque no hazian caso de la descomí
el Papa hizo gran guerra. Murió este 6r
is7<- año de 1378. En cuyo tiempo reinó en €
Don Henrique n.
Urbinovicrae- Muerto Gregorio undézimo, el Clero
lisimo. ^Yo Romano corrieron á los Cardenales
garles que elijíesen algún Italiano , i en :
na manera Franzés , á fin que la Corte R<
no se volviese á Franzia. I como comenzi
elejir, levantóse entre los Cardenales
contienda: los cuales eran 17: los 4 Ital
i los 13 Franzeses. Los Franzeses, siend
chos mas en número, bien fázilmente po
I DB su AUTORIDAD. 151
preralezer, pero no osaron. Porque los Romanos
estaban en armas , i los amenazaban sí no hazian
Papa Italiano: por lo cual, viernes 9 de Abril,
liizíeron Papa, al cual llamaron Urbano VI,
icomodize Platina, antes que fuese publicado,
oi que efe supiese que habia Papa , los Carde-
nales Franzeses comenzaron á Calumniar, dizien-
do aquella elezion no ser lejitima, ni valer
nada : pues habia sido hecha con engaño i fuer-
la , insistiendo los Romanos con las armas en
las manos , que el Papa fuese Italiano : i asi los
Cardenales salidos del cónclave, unos se aco-
jieron al castillo de S. Anjelo, otros á los
montes para escaparse del ímpetu del furioso
paeblo. Entonzes el Cardenal Ursino, que era
italiano, viendo la gran discordia, que habia entre
los Cardenales, tuvo grande esperanza que sería
Papa. (Este lo habia mui de veras pretendido.)
Hasta aqui Platina. Ocho de los Cardenales
Franzeses se fueron á Fundo , temiéndose de la
severidad i crueldad de Urbano: donde por las
eausas ja dichas, i alegando que la sede era
Tacante (i ya entonzes eran 18 Cardenales) , i
ayudándoles Juana, Reina de Ñapóles, elijieron Dos Papas.
otro Papa, que llamaron Clemente VII. Esta
Zisma fué la mas perniziosa i que roas tiempo
dnró que ninguna otra. Porque duró hasta que zisma a? doró
le comenzó el Conzilio Constanziense, quepa-' ""
saron 40 años, i aun después duró diez años, asi
que duró 50 años. Quien quisiere saber la am-
bizion, engaños, astuzias, perjuizios, disimula-
xiones , etc. , de los que en tiempo de esta Zisma
Paparon, lea á Theodorico de liiem, que como
te¿igo de vista, compuso hi historia desta Zi^ma.
so afios.
152 DBL PAPA
i á Bonín Segnio en la Historia Florentina, i á
frai Juan Pineda, lib. xxu , cap. 37, § 3 i 4. Deste
Urbano dize Estella, que era hombre astiUo
i vindicativo, i que se acordaba de las injurias
(no que él habia hecho, sino que le hablan hecho).
Grantzio dize del, que era feroz, cruel, inexo-.
rabie. 1 asi , en siendo Papa , no procuró poner
paz, sino hazer guerra para vengarse de los
Cardenales Franzeses, i de la Reina Juana. Para
hazer esto , absolvió á los Florentines de la des-
comunión que Gregorio, su predezesor, habia
dado contra ellos : i esto para que tomasen su
Cruel Papa, parte. Este Urbano hizo poner zinco Gardenaies
en zinco costales, i asi puestos, los echó en ia
mar, donde se ahogaron. Deste jénero de muerte
se escapó Adán , Gardenal Inglés : pero con gran
dificultad. Esto hizo el Papa, porque aquellos
Cardenales, tomándola parte de Clemente VII,
hablan conspirado contra él. Después desto, para
mejor confirmar su bando, hizo en un dia 29 Car-
denales, tres dellos (como dize Platina) Romanos,
i casi todos los demás Napolitanos. Pandulpho
Colenuzio, dotisimo jurisconsulto, añide ensa
Historia Latina de Ñapóles , otra crueldad , aun
mayor que esta que habemos dicho : dize que este
Urbano , estando en Jénova , condenó á muerte
Crueldad tira- á tres Cardenales : mandóles cortar las cabezas,
nica. cuyos cuerpos hizo tostar en un homo., i asi
tostados, los hizo poner en costales, ósaco8<4
cuando quiera, que iba de un pueblo á otro , los
llevaba enzima de tres caballos: i para que se
entendiese que hablan sido Cardenales , poniaDr
les sus bonetes rojos sobre los costales. Todo
esto hazia para ser temido , i para que nin-
I DB Sü AUTORIDAD. 153
guoo se atreviese á intentar cosa ninguna contra
^1. Hasta aqui Golenucio. Este Urbano , no le
bastando las fuerzas i artes para vengarse de
'aHeina Juana, envió á rogar á Garlos, sobrino
4<i Reí de Hungría , que viniese con ejérzito
^ ayudarle, i que lo baria Reí de Mápoles.
fisto oyó Garlos de muí buena gana , i ayudado
dei Reí , su tío , con consejo , i con jente , vino , i
tomó el reino de Ñapóles, prendió á la Reina
Juana, que se habia retirado á Gastelnovo, for-
taleza de Ñapóles , presa la hizo matar. Hasta
aqui el Papa era muí amigo de 'Garlos: mas
como la paz no dure mucho entre los impíos, este
gran amor del Papa se convertió en mui mayor
odio. ¿I por qué , si pensáis, su satanidad , se
aiojó tanto? La causa fué, porque Garlos no quiso
hazer, á petizion del Papa , Prinzipe Gampano al
tolurino (ó como algunos piensan, hijo) del Papa.
Platina , Golenucio , i otros, cuentan esta histo-
ria. No pudiendo , pues , el Papa alcanzar esto,
tiendo hombre no mui urbano , nijentil, ni bien
((uisto, convertióse á hazer amenazas, con lo
cual enojó tanto al Reí , que por algunos dias
el Papa no se atrevió á salir en público. Pero
disimnlandoel Papa esta injuria por algún tiempo,
Mse de Ñapóles con voluntad del Rei á Nocera
por los grandes calores, como el Papa dezia.
Uegado el Papa á Nocera , la fortificó , i hizo
nuevos Cardenales : hizo prozeso contra el Rei:
enviólo á zitar para que pareziese delante
del: á lo cual respondió el Rei, que mui
{Mresto vendría á Nocera , i que justificaría su
cansa, no solamente con palabras , mas aun con
armas. Vino, pues, el Rei, zercó con gran campo
i 54 DEL PAPA
la ziudad. • El Papa , viéndose así zercado , se
escapó , i se fué á Jénova , donde hizo lo que
habernos dicho de los Cardenales. Muerto Lu-
dovico, Rei de Hungría, i tio de Garlos, ío«
nobles de Hungría enviaron por Garlos , Rei át
Ñapóles , para hazerlo Rei de Hungría ^ á donde
ido Garlos , fué muerto por gran traizion de la
i3ss. que habia sido Reina de Hungría año de 1385.
Éste Urbano (como lo cuenta Golenucio en
su Historia de Ñapóles) , oida la cruel muerte de
Crueldad crue- Garlos , tomó gran plazer: i como la espada,
lisima. gQjj qyg Gártos habia sido muerto, le fuese
presentada aun con su sangre, miró la espada, ¡la
contempló con suma alegría i contentamiento.
No hizo asi Julio Zésar, siendo pagano, no
Ghristiano, no padre santo , el cual, como uno
le presentase la cabeza de Pompeyo , su mortal
enemigo , dize Plutarco , que detestando tan gran
maldad , volvió los ojos, no queriendo mirar la
cabeza. Nota lo que el mismo Plutarco cuenta
de Licurgo , que perdonó á aquel que le habia
quebrado el ojo. Traigo estos ejemplos de pa-
ganos , pera mayor vergüenza del que se llama
Padre santo, i vicario de JesuGhristo. Vicarío«
llamo yo á Urbano , de Satanás ; el cual desde
el prinzipio fué homizida. £1 odio de Urbano, no
se aeabó en la muerte de Garlos : adelante pasó.
Cruel odio. Porque un año después de muerto Garlos,
este Papa procuró desheredar á los hijos de
Garlos, Ladislao i Juan, aun pequeños. Pero
los de Gaeta los guardaron mui bien. Vudto
el Papa á Roma, murió, i no sin sospecha de
Tósigo. tósigo, año de 1390 , habiéndose bien cruelmente
«390. habido en su papado, jonzeaños i ocho meses.
1 DB SD AUTORIDiLD. 155
Cuya muerte (como dize Platina) muí pocos
lamentaron, por haber él sido hombre rústi-
co i inexorable. £n tiempo deste cruel Papa Lombardas.
le halló en Alemana la cruel invenzion de las
Lombardas. En tiempo deste , reinó en Portu-
gal Don Juan I, hijo bastardo de don Hernan-
do , Rei de Portugal. Este Don Juan ganó la Vi-
toria de Aljubarrota, siendo otro Don Juan I,
Rfi de Castilla. Esta es aquella batalla de que
tanto los Portugueses se prezian i glorian contra
los Castellanos : i asi , como en zierto tiempo el
Emperador Carlos casi amenazase á un Em-
iMjador de Portugal, i le dijese: Mirad Em-
bajador, que no hai de aquí á Portugal muchos
fios que pasar : el Embajador le respondió ; es
así, porque no hai mas ríos ahora , de los que
había cuando la de Aljubarrota. Por esta respues-
ta 9I Rei de Portugal hizo merzedes al embajador.
Don Juan I , i su hijo Don Enrique III , reinaron
oi Castilla.
Déla elezionde Clemente YII, ya asaz habe- clemente Til-
mos dicho en su Antipapa Urbano VI , la zisma
duró 50 años. A Urbano favorezia Alemana,
Ralla, Inglaterra: á Clemente Vil,. favorezia
Ffanzift, Castilla , Aragón , Navarra , Cataluña:
mochos también hubo que fueron neutrales,
que ni favorezían á Urbano, ni á Clemente.
Este Clemente zelebró un Conzilio en París. En
tiempo deste, «e levantó la cuestión de la Con- Caeauon de
zepzion áe la Virjen María entre la universi- 1« cooMprion,
dad de París i los Dominicanos año de 1387,
i después fué muí reñida entre Dominicanos
i Franziscanos , i aun no es determinada la
eoestíon: porque los Papas han puesto silen-
156 DEL PAPA
zio en ella, por no menoscabar la loca devozioa
i superstizion del vulgo ignorante. Murió Gle-
itts. mente año de 1392. Estos Antipapas enTíaron
mui muchas i muí terribles bulas á diversas
partes del mundo, echaron mui muchos li-
belos famosos el uno contra el otro, con los
cuales se mordian, abominaban i anathemati-
Titaioi de Pt- zaban llamándose el uno al otro Antechris-
^**' to, Zísmático, hereje, tirano, ladrón, trai-
dor, malvado, sembrador de Zizaña i hijo áe
Belial. I ziertamente , que en esto que el uno
dezia contra el otro , no mentían : nunca dije-
ron en su vida mayor verdad, porque tan hijo
de Belial , i lo demás , era el uno , como el otro.
A este Clemente, muchos teniéndolo por AntK
papa, no lo cuentan en el Catálogo de los Papas.
Pero zierto que se le haze injuria : porque mas
Canónicamente fué elejido que Urbano (si hai
elezion de Papa que Canónicamente se haga)*
i en vida, no fué tan gran vellaco : ni tan erad
como Urbano. Demás desto házese gran in-
juria á nuestra España i á Franzia, las cualss
tuvieron á Clemente por verdadero Papa, i á
Urbano por Antipapa, i Antichristo, coino
Clemente lo llamaba. I asi, Don Juan I, Rd
de CastiUa, para que su reino no fuese aparUh
do de la comunión de la sede Apostólica , hiao
juntar (como lo cuenta Don Rodrigo Obispo
de Palenzia en su historia, hablando dd Rd
Don Juan) los perlados i hombres dotisimos en
Theolojia i en humanidad , i los estador de su
reino : los cuales, después de haber bien ezami'^
nado, i debatido elnegozio, declararon ddierse
dar la obedienzia á Clemente Ylly i muerto
Bonlfaiio IX.
Doi Papas.
I DB SU AUTORIDAD. 157
Clemente la dieron á su suzesor Benedito XIII,
como diremos.
Booifazio IX Y no siendo aun de 30 años , fué
ekyído en Roma por la parzialidad i bando de
Ofbano VI, el cual (como dize Grantzio) trató á
los Romanos, no como Obispo , sino como un
crael Emperador, ó tirano. I asi hizo matar á
muchos dellos por sospecha que de ellos tenia.
Bste hizo la lei, que ningún sazerdote pudiese
gozar de su sazerdozio, si no pagase, al Papa los
primeros frutos, que llaman Annatas: que es dinero» fruto»,
todo lo que el sazerdozio vale en un año. A este
Decreto solo los Ingleses resistieron, como lo
nota Platina, Volaterrano, Blondo, Polidoro
Viijilio , Pantaleon , etc. Este hizo coronar á La-
dislao, hijo de Garlos, por Rei de Ñapóles. Ur-
Imqo VI (como en su vida dijimos) procuró
desheredar , i aun sacar del mundo á este La-
dislao, por el odio que aun tenia al padre, ya
defonto. Este Bonifazio fué muisimoniaco, sacó
gran dinero de sus bulas, induljenzías, perdones,
i del gran Jubileo que zelebró en el año de 1400
en Roma: lo cual, contra toda lei i derecho,
]Nrodigalmente gastaba con sus deudos. Mu-
rió año de 1404. Don Henrique III reinó en Gas-
tiUa.
Benedito XIII , ó XI , Español , tampoco es con-
tado entre los Papas, por las mismas causas que
Clemente Vil. Pero , pues nuestra España i Fran-
zia lo tuvieron por Papa , no le quitaremos su
higar. Fué Español , nazido en Gataluña , llamóse
antes de ser Papa, Pedro de Luna : fué elejido
en Aviñon por SO Gardenales que tenian el
bando de Glemente Vil .- fué hombre doto, i dis-
Benedito XIII.
Doi Papas.
158 DEL PAPA
puto antes que fuese Papa, contra la autoHdad
del Papa : concluyó , que no se habia de temer: d
cual , por esta dotrina tan verdadera , fué como
hereje condenado del Papa , que entonzes- ocu-
paba la silla del Antechristo. Fué Papa hasta que
el Gonzilio Pisano lo depuso : después fué d^
puesto en el Gonzilio Gonstanziense , el cual,
aunque era depuesto en dos Gonzilios , no dejó
por todo esto, de llamarse Papa hasta que muiió
1434. en su tierra de Gataluñaaño de 1424, habienda
sido Papa 30 años i mas : muriéndose mandó á
los Gardenales que en siendo él muerto elijie-
sen otro Papa, i asi elijieron por Papa á JU
Muñoz , Ganónigo de Barzelona , al cual llama-
Clemente VIII. ron Glemente VIII, el cual, á petizion del Ret
Dos Papal. Don Alonso de Aragón , crió nuevos Gardenales,
i hizo todo k) que los Papas suelen hazer. Pero
como el Papa Martíno V , que Jiabia sido elejido
en el Gonzilio Gonstanziense , se hiziese amigo
con el Rei Don Alonso , el Muñoz , por mandado
del Rei , renunzió , habiendo sido Papa 4 añios,
i fué hecho Obispo de Mallorca : sus Gardenales
de sí mismos dejaron su ofízio. En tiempo
desta Zisma vivió un hombre doto i bueno
ThcodoFkio de llamado Theodorico de Niem, Obispo Verdense,
*"• el cual (como habemos ya dicho) escribió la
historia desta Zisma. La cual historia ya casi no
se hallaba: porque los papistas la han echado del
mundo : porque descubria las verdades. Pero año
de 1566 se imprimió otra vez , á pesar del Papa,
en Basilea. £ste autor , entre otras cosas , dezia I
probaba , el Papa no tener ningún derecho po-
lítico sobre el Emperador : mas al contrario , que
los Emperadores debrian castigar á los malos Pa-
I BB 8Ü AUTORIDAD.
159
loozeozio Vil.
Dos Papas.
pas: i aun mas dize « no ser dignos.de ser llama-
dos Emperadores , los que disimulan con tan
enormes abominaziones i tiranías, que los Pa-
pas cometen. En tiempo de Benedito XIII reinó
en Castilla Don Henrique terzero , i Don
Jaanll.
Inozenzio VII fué elejido en Roma por suze-
sor de Bonifazio IX. Este, siendo Cardenal, re-
prehendió la negUjencia i temor de Urbano , i de
Bonifazio, diziendo, ellos ser la causa que la
Zisma durase tanto tiempo , de lo cual se cau-
saba tanto mal para la Ghristiandad. Pero en
siendo Papa mudó parezer , i no solamente hizo
lo que antes tanto reprehendia, mas aun, se eno-
jaba muí mucho si alguien le hablase de ello : i
tiranizó al pueblo Romano haziendo lo que queria:
pero duróle poco su papado , i así murió año de
1407. Don Juan II reinó en Castilla.
Gregorio XII, al cual Theodorico de Niem Gregorio xii
siempre llama Errorio, i á sus secuazes llama
Birorianos, fué elejido en Roma en lugar de
Inozenzio YII viviendo Benedito XIII en Aviñon.
Gregorio fué elejido con esta condizion, que
renunziaria al Papado , si fuese para bien de la
iglesia: lo cual confirmó en siendo Papa delante
de testigos i de notarios que lo escribieron,
con tal que Benedito XIII hiziese lo mismo. Pero
como Benedito no quisiese renunciar, tampoQo
el Gregorio ^so: aunque el uno i el otro,
siendo buenos disimuladores i astutos, da-
ban esperanza que lo querían hazer, i asi
nombraron á Savona donde se viesen , i
acordasen : pero todo fué aire. Por esta causa
te tuvo un gran Gonzilio en Pisa , donde se ha-
i40T.
Dos Papas.
160 DBL PAPA
8tno ^ a'S"^ ^*" ^^^^ muchos Cardenales de la una parte i de
depuso doi'pa- la Otra, i 124 Theólogos , i casi 300 Lejistas, año
fanVreCr tens^ ^® ^^^^' ®° ®*^® Conzilio ambos Papas fueron
ose. p,.¡yj^¿Qg^ ¡ gjj gy lugar fué elejído Alejandre V,
Cretense : toda la Chrístiandad aprobó esto , sino
fué España , Escozia i el Conde de Armeniaco:
los cuales tenían firmemente con Benedito Xm.
El Gregorio i el Benedito, no haziendo caso del
Conzilio Pisano, todavía se tenían por Papas:
pero temiéndose no fuesen cojidos, el Grego-
rio se fué á Arimino , i Benedito á su tierra de
Cataluña. Desta manera hubo en este tiempo
Tres Papas, tres Papas, Benedito XIII, hecho en Aviñon,
Gregorio XII , hecho en Boma , i Alejandre, Cre-
tense, hecho en el Conzilio Pisano. Los poetas
fínjen que Zerbero , portero del infierno , tenia
tres cabezas: ahora vemos esta fábula verifi-
cada en el Papismo, cuyo portero (que es el
Papa) tenia tres cabezas; i cuanto al reino
del Antechristo , tan cabeza era el uno como el
otro. Gregorio echó del pulpito abajo á Nico-
lao de Luca, porque predicando lo exhortaba
á unión para bien de la iglesia , i hizolo meter
en la cárzel para castigo del i ejemplo de
• I41S. otros. Al fin , en el año de 1415, los Padres que
se juntaron en el Conzilio Gonstanziense le
escribieron que viniese al Conzilio : ó que por
lo menos enviase alguien en su lugar. Él cual,
viendo que lo que querían, era ^e renunziase«
luego á la hora renunzió: pero poco des-
pués murió de dolor i tristeza. Quedaba toda-
vía Pedro de Luna, llamado Benedito XIII,
contra el cual Juan /erson , theólogo afamado,
muchas vezes dijo en el Conzilio: No tendrá
I DB su AÜTOEIDAD. 161
paz la iglesia mientras Luna viviere. Pero ni
ia aatoridad del Gonzilio, ni las amenazas, ni
ruegos que se le hizieron , bastaron para hazer-
-le renunziar , i asi fué Papa liasta que murió,
porespazio de mas de treinta años. Murió año
de 1424. **«*•
Alejandre Y , Cretense , fué heclio Papa en el
Gonzilio Písano , como ye habernos dicho. Este
loé un Alejandre en dar: i asi él de si mismo,
como por donaire, solia dezir, que habia sido
rico Obispo , pobre Cardenal , i Papa mendigo.
Fué de tan alto humor , que estando en el Con-
ziHo Pisano , privó del reino á Ladislao , Rei de
l!fipoles, de quien habemos hecho menzion en
la vida de Urbano VL Este Alejandre ordenó, que Ai«jw<lw v.
todos los Christianos creyesen como artículo quVs ^Frantísco
de Fé, que su S. Franzisco habia tenido las tuvo lías Plagas!
zinco plagas que Jesu Christo le había impri-
mido : mandó que se zelebrase la fiesta de las
llagas de S. Franzisco con solenidad. En esto se
iBostró Alejandre verdaderamente Antechristo:
paes se tomó autoridad de hazer nuevos ar-
licalos de Fé , los cuales , quien quiera que no
los creyere , sea, por el mismo caso, condenado.
S. Pablo nos enseña que si alguien nos predica- Gdí., i, a.
re, aunque sea Ángel del zielo, otro Evanjelio,
foon del que él nos ha predicado, sea anathe-
ma, maldito i descomulgado: tal, pues, fué el
Papa Alejandre. Este Alejandre, que antes se
Hamo Pedro de Candía , estando en el artículo
déla muerte (como lo cuenta Theodoríco de Lib. iii,cap.si.
Niein), dijo que nunca conozió padre, ni ma-
pire, ni hermano , ni ningún pariente, i que sien-
do mochacho , vivia demandando de puerta en
11
Í6f
DEL PAPA
I4lf.
Tósigo.
puerta por amor de Dios. Dijo « qae an Italiano
fraile Franzisco, lo quitó desta manera de ▼trir,
i le enseñó gramática, i después lo hizo fraile
de su orden , i lo llevó consigo á Italia , i que de
Italia pasó en Inglaterra , i estudió en Oxonia , i
después de haber estado muchos años en esta
Lib. II», catr. s3. universidad , se fué á París , donde se hizo maestro
de Theolojía, de allí se fué á Lombardía, donde
por medio del Duque Juan Galeazo fué hecho Obis-
po Vizentino , i después Arzobispo de Milán, dea*
pues Cardenal, i al fin Papa. Murió año de 1411.
La causa de su muerte (como dize Baptista Pane-
zio en el sermón vi) fué el tósigo que su médico
Marsilio Parmense, le dio, por el dinero que rezibió
del Cardenal Baltasar Cosa , queriendo ser Papa*
como lo fué. Don Juan II reinó en Castilla.
Juan XXIV , como lo llama Platina, ó XXIII, ó
XXII, por las causas que ya habernos dicho : fué
hecho Papa con el tósigo que hizo dar á su prede*
zesor Alejandre. Este sopo menear mejor las ar-
mas , que los libros : i así (como lo nota fraf Juan
de Pineda , lib. xxiii , cap. 1 0 , § III) , fué hombre
para mucho en lo temporal, i para nada en lo espi-
ritual (buen prinzipio), alega para confirmazion
desto á Leonardo Aretino, Blondo, Flavio, i á
Pío il. Este, como los mismos papistas lo testífi^-
can, mas fué hecho Papa por violenzia, que por li-
bre elezion. Porque, como muerto Alejandre, los
Cardenales se juntasen en Boloña,para eiejir P»-
pa, este, siendo Legado en Boloña, i teniendo como
buen Capitán gran número de soldados , amena-
zó muí mucho á los Cardenales , si no eiejian
Papa conforme á su voluntad déi: por esta cau-
sa le nombraron muchos^ diziéndole, ¿queréis
JtttO
gran velUco
XXIV,
Estratajema
para ser Papa.
I DB 8Ü AÜTOEIDAD. i6S
Mte? ¿queréis estotro? pero él de ninguno se
contentaba: i como le rogasen que nombrase
á qoien quería que fuese Papa : dijoles ^ dadme
ei manto de San Pedro , i yo lo pondré á aquel
foe ha de ser Papa. I como se lo diesen , él^po- «oubic deiioi
niéadoselo sobre si, dijo: Yo soi Papa. (Este de Papa,
caento es como el que dizen del Rei Don Her-
oaado, abuelo del Emperador Don Garlos,
Bfií de España : Maestre por Maestre , séaselo
eile: i desta manera echándose el hábito, se
hbo Maestre de Santiago.) Semejante ele-
zioná esta, fué la del Papa Juan veinte i tres:
como lo habernos ya contado. Lo que hizo el
Papa desplugó á los Cardenales : mas con todo
eio, tuvieron por bien de disimular con ello,
í pasar con la elezion, por ser el hombre tan
terrible. En este hombre (como Platina dize)
baUa mas ferozidad i atrevimiento, del que su
profesión requería: su vida casi toda era á la
loldadesca : tales eran sus costumbres , que mu-
eiíaa cosas , las cuales no es hzito dezirlas , él pen-
nba ser lízito hazerlas. Tales debian ser las abo-
oiiiaziones, que Platina ha vergüenza de dezirlas.
En siendo Papa escribió al Emperador Sijismundo
faelo quería coronar. Comenzó á tener un Con-
liiío en Roma: al cual, como el Emperador i diver-
sas naziones no pudiesen libremente venir por )as
dittordias que el Papa habia levantado en Italia,
alPapa, á petiziou de casi todas las naziones, nom-
inó, á Gonstanzia para primero de Noviembre
ddafio de 1414, i él mismo quiso hallarse en
dConzilio. I aunque algunos le aconsejaron, que
aofiíese al Gonzilio, porque podría ser que vol-
viese de allá sin pontificado , él con todo esto fué.
\-
164 DBL PAPA
llevando consigo sus astutos abogados que lo
defendiesen , si algo le fuese objetado. Gomen-
Gonziiio Conj- ^óse , pues , el Gonzilio jeneral por consentimien-
tADziense ano de . j i i^ t j i t? i o— j
i 4 14. to del Papa Juan, del Emperador Sijismundo,
i de los otros Prínzipes Ghristianos. La noche de
es^i?cono"^°' Navidad el Emperador , como Diácono , cantó el
Evanjelio , que comienza : Exiit edictum á Cm-
sare Augusto etc. Sentados , , pues , en el Gon-
zilio , i habiéndose dado á cada uno lizenzia para
hablar libremente: presente el mismo Empera-
dor, se objetaron, i probaron mas de 40 críme-
nes i muí enormes delictos contra el Papa
Papa depuesto Juan. Fué , pues , mandándolo así el Gonzilio,
por el ConziUo. constreñido de renunziar su Papado : las cauMS
fueron, porque habia hecho dar tósigo al Papa
Papa?.""^'^ ^^ Alejandre V , pafa hazerse Papa á sí mismo: por-
Papaher^e,etc. Q*^® ®^^ hereje, simoniaco, mentiroso, hipó-
crita, homizida, hechizero, jugador, adúltero,
sodomita , etc. Por lo cual , Juan , mudándose
los vestidos , se huyó de Gonstanzia , i se fué á
Friburgo: mas por mandamiento del Gonzilio
habiendo sido Papa zinco años , fué privado del
Papado , i de todo otro ofízio : fué buscado, ha-
llado, cojido i echado en prisión en elGastiUo
de Hidelberga en Alemana: donde estuvo pre-
so tres años en grande aflizion : porqué los que
lo guardaban, eran Alemanes, gofos i zafios,
que ni entendían Latin, ni tampoco Italiano, i
el miserable Papa ni hablaba ni entendía Ale-
ndan. Desta prisión después se huyó. En este
Gonzilio se trató la cuestión. Sí el Papa e? so-
bre el Gonzilio, ó el Gonzilio sobre el Papa.
Goncluyóse en la sesión iv i v (como el mismo
Garranza. lo dize) el Gonzilio jeneral lejiti-
1 DB SU AÜTMIDAD. 165
mámente convocado, que representa la Iglesia
Gathélica militante, tener su autoridad inme-
diatamente de Ghristo, al cual Gonzilio toda eigoozIIIo ei
persona , de cualquier estado y dignidad , aunque *<*^'« *' ^'P"-
sea* el mismo Papa, debe obedezer en lo que
toca á la Fé, etc. Este Decreto del Gonzilio Gons-
tahziense se confirmó en la sesión 3.* y 18 del
Gonzilio Basiliense. Juan Jerson , Theólogo mui DichoK nou-
a&mado, se halló presente en el Gonzilio Gons- Wesd« Jenon.
tanziense : el cual, no solamente de palabra, mas
aun con escritos , abonó i zelebró este Decreto,
que el Papa se sujete al Gonzilio. Dize que este
Beeréto mereze ser fijado en todas las Iglesias,
i. én todoa los lugares públicos para perpetua
nemoría. Dize ^r perniziosos aduladores aque-
ÜM que introduzen esta tiranía en la Iglesia,
qoe el Pontífize. no debe obedezer al Gonzilio,
i^ el Gonzilio ni debe, ni puede juzgar al
Pl^. Gomo que el Gonzilio reziba toda su fuerza,
iégnidad del Pontifize, i como que no pueda
ler convocado , sino por voluntad del Papa:
como que no haya lei ninguna para el Papa ,.i po-
no qae no se le deba demandar cuenta de lo que
Une. Bise que tales monstruosas palabras deben
tmx bien lejos de nosotros : como aquellas que
ion contrarias á las leyes , á la equidad , i á la
11X90. Dize que toda cuanta autoridad tiene
li If^esia , la tiene el Gonzilio , i que se debe i
puede apelar del Papa para el Gonzilio. Dize que (^o„o ¿i t^^o
loi que demandan cuál sea mayor , el Papa ó la es mayor aue u
lgie¿i , hazen ni mas ni menos que los que pre- Ifiif" "' mtySr
gmtany si el todo sea mayor que 1^ parte. Dize que el Papa,
fne el Gonzilio tiene autoridad i derecho de
clcfir Pontifize , de juzgarlo « i de deponerlo.
166 DBLfAPA
Todo lo cual confirma Jersoo con d GonzOio
Gonstanzíense. Este Gonzilio jazgó la cansa de
tres Papas, Gregorio XII ^ Benedito XIII, i
Juan XXIV , i hallándolos á todos tres culpadiM«
los depuso , i elíjió á Martino Y. Eneas Silvio, ^oe
después se Uamó Pío II , se halló en el Gonzilio
Basiliense , i escribió todo cuanto en él se trató,
subiendo hasta las nubes todo cuanto en él se de-
cretó. Pero hecho Papa, fué de contrarío parezer,
diziendo, que el Gonzilio se debe sujetar al Papa.
La Universidad de París , pocos meses antes q«e
Luthero tratase la cuestión de las induljenztas,
apeló de León X para el Gonzilio. Este Decreto
del Gonzilio Gonstanzíense I Basiliense no i^ugo,
ni aun plaze , á los aduladores, del Papa : loi
cuales , contra sus conszienzias, hazen a) Papa,
Dios en la tierra i absoluto Señor de todo. Bn
este Gonzilio fué condenado Juan Wiclef , Inglés,
ya defunto, en Inglaterra: porque predíeaiía
libremente la dotrina Evanjélica, que deseo*
bria la hipocresía i falsa dotrina Papistiea : fue-
ron por lo mismo condenados, i quemados Juan
Hus I Jerónimo de Praga.- los cuales sufneroii
su martirio con gran constanzia i alegría. Pió
Historia Bohé- ^^Sundo dize que el Juan Hus, era mayor en
mica, cap. 36. edad i en autoridad , pero el Jerónimo lo era en
dotrina i en elocuenzia .- i un poco mas adelante
Gonstansia de dize : Ambos sufrieron la muerte con ánimo
íSnfmodePrtgT constante , i como que fueran combidados á al-
gnn banquete, se daban priesa para Ir al fuego:
en comenzando á quemarse, cantaron un Psalmo,
al cual á penas la llama i ruido del fuego pu*
dieron impedir. Ninguno de los Philósopbos
se lee haber sufrido la maerte.con tan gran ímU
I BB Sü AÜTOEIDAD. 167
moi esfuerzo, como estos sufrieron el fuego.
BsU> dize dellos Eneas SiWio , aunque enemigo.
Estos dos habían venido al Gonzilio ix)n saho
ooodQto para disputar i mantener su causa : co-
010 lo hizíeron. Pero contra toda lei i razón
fimron condenados i quemados , no se les guar-
dando la fé i palabra que les habían dado. La
Nizon que dan los papistas de haber hecho esto,
68 que no se ha de guardar fé á los herejes. Este
nmperde fé, fué causa que después se derramó
HMKba sangre en las grandes guerras que en
Bohemia hubo .- las cuales el mismo Silvio cuenta.
Iqí mucho son de alabar los Bohemos , que con Bohemos coas-
gran constanzia han permanezido en la buena '*°'®*-
MriDa i reformazion, que estos santos Márti-
ns de Jesu Ghrlsto les enseñaron. I tanto mas
ton de loar, cuantos mayores trabajos i per-
aocaziones casi 200 años , han padezido : i hoi
db, por la misericordia de Dios, usan desta do-
tfitea i reformazion, i de allí ha cundido á las
Njíoiies comarcanas Moravia i Polonia. En nues-
tros tiempos Dios la ha estendido por Alemana,
i de allí se ha estendido por toda la Europa,
i aun ha pasado el gran mar Ozéano, hasta
ki Indias ha ido , por mas impedimentos que el
Ameehristo ha puesto por medio de sus Inquiai-
tees: i mientras mas quemarán, mas cundirá.
FiU3qiie, como ya habemos dicho de Tertuliano,
la sangre de los Mártires es la simiente del
SvaiiíeJio. Carranza pone en su Summa Cond-
Hrnrnm^ 4S. errores (como él llama) de Juan
Widef, i 30 de Juan Hus. Quien quisiere saber lo
fne enseñaba Juan Hus, lea á Garrion, lib. Y.
Bste Joan XXIV , escapándose , como dijimos.
t68 I>BL PAPA
déla prisión, se vino á presentar al PapaMartino
quinto , que fué elejido en el Gonzilio Constan-
ziense .- vino , pues , á Florenzia , i echóse á I09
Juan xxiff con pies deMartino, i besólos , reconoziendo que eri^
ser poriu§^vciia- jq Papa. Martino, movido con esta humildad, 1q
3ef papado^" es hizo algunos dias después Cardenal i Obispo Tus:
^echo^ Obispo i culano. Leed á Frai Juan de Pineda, lib. xxin,
cap. 20 , § III. O qué Cardenal , ó qué Obispo ! si
es verdad (como lo fué) lo que le fué objetado , i
probado en el Conzilio Constanziense. Mas no eñ
cosa nueva los Papas, Cardenales, i Obispos ser
tales como este. Pero el Juan , pasados pocos
meses en su Cardenalazgo , se murió : i , como m
cree, de dolor, año de 1419. Frai Juan de Pine-
da dize que se sospechó que le dieron ponzoña,
i dize que fué solemnísimamente sepultado en
la capilla de S. Juan Baptista. Don Juan II reinó
en Castilla.
Martino V. Martino V fué hecho Papa en el Conzilio Gons-:
lanziense, de cuya elezion el Emperador Sijis-;
mundo se holgó mui mucho : i así dio las grazía^i
al Conzilio por haber elejido tal Pontifize, i pros-;
trándose por tierra delante del Papa , le besó
los pies : al cual el Papa abrazó como á hermano^
i le dio también grazias, porque por su medio
i trabajo , la Iglesia habia sido pazificada despne^
de una tan gran, zisma. Pero con todas estali
amistades, el Papa secretamente se partió dQ
Constanzia : i , como dize Volaterrano , contra la
voluntad del Emperador : i así vino á Florenzii^:
donde residió dos años, tomando buen tiempo. Á
este exhortaron el Emperador , i los demás Prin-:
zipes antes que se partiese de Constanzia , que
diese algún buen orden para que la demasiada
I DB Sü AUTORIDAD. 169
lízenzía, i malas costumbres de los eclesiásticos
se reformasen , á lo cual respondió Martino: que
esto se había de hazer con el tiempo , i con con -
sejo maduro. I como hipócHta alegó para confir-
mazion de su respuesta el dicho de S. Jerónimo,
que cada provinzia tiene sus costumbres i ma-
neras: las cuales no se pueden de repente quitar
sni gran perturbazion i daño. ¿Cuánto mejor hi-
ziera, poner luego la mano en la obra, i comenzar
lareformazion de si mismo i de su corte Romana?
HaUar á los Papas de reformazion, es hablar- Lot Papas no
les i anunziarles la muerte. I esta es la causa fe"*j¡33e*'de re-
porqué no pueden oirquese les hable de Gonzílio: fonnasion.
porque. saben que luego cada cual comenzará á
hablar de reformazion , tam in capite quam in
mmñbfU: asi en la cabeza , como en los miembros.
Acuérdanse que los Conzilios han depuesto Pa- han^depuesto pV-
pas, i puesto á otros. Acuérdanse que en el pafieie;iidootroa
Gonzüio Pisano, que se zelebró año de 1410,
lo^n depuestos dos Papas , i elejido Alejandre:
que en el Gonzilio Gonstanzlense , año de 1416,
faeron depuestos tres, i elejido Martino, i en el
CoQzilio Basiliense , año de 1432 , fué depuesto
Bujenio , i Amedeo elejido. Por esto los Papas Los Papas ene-
BO quieren Conzilios : i ya que por vergüenza "¿f *** ^* conai-
00 pueden otra cosa , sino que conzeden que
iiaya Gonzilio, el Papa se guarda bien, como de
comer «oUman, de hallarse presente en él , mas
e&?ia sos Legados, los cuales suelen ser tres:
cono se Tido en el último Gonzilio Tridentino,
^t tantos Papas enterró, i ninguno se quiso
hallar en él: tómense Ips Papas, no les -acon-
teaca lo que á otros Papas ha acontezido en los.
Conzilios: como ya habemos dicho. Por estas
170 DEL PAPA
cansas Martino hizo un Decreto que no se latie-
se Gonzilio después del Constan zíense, antes de
zinco años pasados , i que después del tal GoB-
zilie pasasen diez años, antes que hubiese otro
Gonzilio. Veis aquí la reformazion que los Papas
aman. Si algún Papa no es tan malo en las cos-
tumbres (porque en la dotrina todos son Ante-
christos), i desea i procura alguna reformazion
en su corte Romana, luego, sin duda, no le
faltará alguna consplirazion contra él , que le dé
un zierto bocado con que lo despachen : ejemplo
tenemos en Zelestino V, al cual su Cardenal,
que después del fué Papa , despachó: I en Adria-
no VI, como adelante diremos. Deste Papa
Martino, se dize , que dispensó con uno para qoe
se casase con su propia hermana. Pasadoa dot
años se fué de Florenzia á Roma. La causa de m
jda fué, porque los rapazes (como dizePrai Juan
de Pineda) cantaban en su vilipendio ana canti-
lena, que comenzaba:
£1 Papa Martino no vale un cuatrino.
pituio a™'4\*'' Llegado á Roma (como dize Frai Juan de Pi-
neda), mostró que su haz era envés, i el envés
haz : porque antes del papado era juzgado por
hombre benigno i poco astuto i no sagaz , i des-
pués descubrió ser sagazísímo , i sin la benigni-
dad que del se creia. I un poco mas abajo: Fué
tan codizioso i avariento allegador de dineros,
que dio gran materia de escándalo, i señalada-
mente porque lo que mal ganaba , peor lo repar-
tía, etc. Venido á Roma , se dio á reparar, no la
verdadera Iglesia de Jesu Christo , que son sos
miembros, sino las paredes de la ziudad i de los
Xemplos: anuló los Decretos de los Pontlfizes,
I DE Sü AUTORIDAD. 171
qoe habían sido en tiempo de la Zisma. Murió
año de 1431. Este privó á Don Alonso, Rei de *^^'
Aragón, del reino de Ñapóles, i lo dio á Luis.
Donjuán n reinó en Castilla.
Eujenio IV, Yeneziano, fué elejido en Roma, Eujenioiv.
maerto su predezesor Martino. Este Eujenio,
siendo Papa, se vido en harto aprieto: tanto , que
para saWar su vida ^e quitó sus vestidos , i en
hábitos de fraile, se metió con su compañero en
im barco de pescador , que halló : algunos Ro-
manos, que sintieron que se huia, le tiraron
muchas pedradas i saetas. En fin , él se escapó,
iae fué á Florenzia, donde residió algunos años,
i hizo 16 Cardenales, para mejor poderse de-
fender. Este Eujenio fué zitado del Conzilio consiuo Bati-
Basiliense año de 1432. Pero él no quiso parezer, "«"•«•
sabiendo que el Conzilio queria ser sobre el **'**
Papa : i que pareziendo habia de responder á las
acosaziones que le pondrían. Eujenio, no pare-
idendo , fué depuesto por el Conzilio , i en su
logar ñié elejido Amadeo, Duque de Saboya,
qne se habia hecho ermitaño : al cual llamaron
F^ y. Ef Eujenio por todo esto no quiso Félix v.
dejar de ser Papa: I asi, para deshazer el Con-
zíúo Basülense, convocó otro Conzilio en Fer-
rara, i de alli lo pasó en Florenzia. A este Eu- DotPapat.
jttiio favorezló el Rei de Castilla don Juan II,
aunque había enviado sus Embajadores i hom-
bres dotos al Conzilio Basiliense, Este Eujenio
hizitó á Luis, Dolfin de Franzia , para que fuese
con mano armada á Basilea, í deshiziese el
Conzilio : de lo cual se siguieron grandes ma-
les: Este Eujenio fué la causa de la desastrada
muerte de Ladislao, Rei de Hungría , aconsejan-
172 DEL PAPA
dolé, que no guardase la fá i palabra dadail
«?*Í'*5SÜ*"" Turco: el cual consejo el pobre manzebo, que
pío de qniaii no j ^/v - * ^ . » j»j ¿ t
gaarda la fé ni no era sino de 22 anos , tomó , i así dio sobre el
aua al inflol. Turco , que ninguna cosa menos pensaba ; por-
que habla paz entre los dos : el Turco , vista la
infidelidad, se rehízo, i voWió sobre él : en la cual
batalla el Reí fué muerto i el Cardenal 'Zesarino,
legado del Papa, i su ejér^to destruido. Suér
lese aquí tratar, si sea lízito quebrantar la fé i
promesa dada al infiel : A lo cual respondo lo que
á este propósito dizeFrai Juan de Pineda, lib. xxm,
cap. 28, § I. No hai que dudar (dize), sino que la
fé se ha de guardar también al enemigo , aunque
sea infiel, como al amigo i Ghristiano: la razón
que da es esta : Porque la obligazion de la guar-
dar, naze del derecho natural, que es indispen-
sable , habiendo sido Dios puesto por testigo de
la verdad que cada cual promete al otro , etc. Be
manera que Edjenio IV fué impío en dispensar,
i Ladislao fué perjuro contra Dios , por mas que
lo dispense el Papa. Impíamente , pues , el Con-
zilio Gonstanziense quebrantó la fé á Juan Uúb i
á Jerónimo de Praga. Mui mejor hizo el Empe-
rador Don Garlos , el cual , siendo bien mozo,
como de hasta 21 años, envió con salvo ^ondulo
por Lutero , el cual parezió delante del Empera-
dor en Vormazia , i públicamente dio cuenta de
sufé, i el Emperador, guardándole su palabra,
lo volvió á enviar , aunque los Españoles le ins*
tigaban que lo hiziese matar : el espitan Mon-
dragon lüzo muí bien en guardar la fé qqe había
prometido al Prínzipe de Oranje, cuyo prislo^
Thomáa Rendo- ^^^^ ^^^* ^^^^ Eujenío hízo quemar muí cruel-
nio, Caravelita. laente á un Franzés llamado Thomás Réndohío,,
I DE SU AUTORIDAD. I7S
Carmelita, por haber dicho que en Roma se co-
metían grandes abominaziones , i que la igle-
sia habia menester una gran reformazíon , i que
o&se debia temer la descomunión del Papa,
cuando se trataba de la gloria de Ghristo. An-
tonino, par. m, tit. S2, cap. 10, haze menzion
deste Thomás ; i Baptísta Mantuano , lib. de vita
beata, cap. último , le da un honorífico testimo-
nio llamándolo Santo, llamándolo Mártir. Este
£ojenio (como lo cuenta Platina) fué mui in-
constante en su vida. Al prinzipio de su ponti-
ficado , guiado por malos consejos , conturbó las
cosas divinas i humanas. Este Eujenio zelebró
uo conzilio en Florenzia en competenzia del que
se tenia en Basilea : en este conzilio Florentino
compelió al buen Patriarca Gonstantinopolitano,
Josepho , que trasladase la Biblia conforme á la
Tulgata edizion Latina (que es la que la iglesia
Romana aprueba) en Griego, para que esta
traslazion valiese entre los Griegos, como la otra
vale entre los Latinos. En este Gonzilio, se con^
formaron los Griegos en muchas cosas con los
Latinos; pero en ninguna manera se pudoaca*-
bar con ellos que admitiesen la transubstanzia-
zion , i con todo esto, el conzilio i el Papa los
admitieron por fieles, como abajo en el tratado de
la Misa, hablando de la Transubstanziazion , lo
contaremos. Murió Eujenio , habiendo sido Papa,
casi 16 años, año de 1446. Este Eujenio (como «^^s-
se ke en la sesión xvi i xvii del Gonzilio Basilien-
se) declaró el dicho Gonzilio haber sido i ser, des-
de que fué comenzado , lejítimamente congrega-
do: i así anuló i revocó las Bulas que habia dado
fara disolverlo^ Don Juan ü reinó en Castilla,
174 DBL PAPA
FéUxT. Félix V, no es contado de los Papistas por
Papa: fué elejido en elGonzüio Basiliense, sien-
Dos Papu. do EujenioIV depuesto. El cual no quiso de-
zitma s«, aflo jar de ser Papa. Esta fué la Zisma 30 , que
de 143*. ¿m.5 9 2^gQ3 . QQ 1^3 cuales la Ghristiandad se
di¥idló en tres partes : los unos eran por Eujenio,
los otros por Félix, los otros eran neutrales,
que ni tomaron la parte del uno , ni la del otro.
Los que tenían la parte de Félix, dezian el Con-
zilio ser sobre el Papa : los de la parte de Eiqe-
nio lo negaban. Muerto Eujenio, los de su
parzialidad elijíeron a r^icolao Y , en cuyo tiem-
1447. po , año de 1447, Félix Y renunzió, i asi zesó la
Zisma. Por esta renunziazion r^icolao Y, para
taparle la boca , que no ladrase mas , lo hizo
Cardenal de S. Sabina , i Legado en Alemana i
Franzia. Juliano Taboezio, enla jenealojia de los
Duques de Saboya , por Canónico Papa, i varón
santo pregona á Amadeo. Murió Félix dos años
1449. después de haber renunziado, año de 1449. Don
Juan U reinó en Castilla.
INicolao Y, fué hecho Papa muerto Eujenio.
Este Nicolao fué en un mismo año Obispo , Car*
denal i Papa. Dio el Capelo á Amadeo, que re-
nunzió al pontificado. Zelebró el Jubileo año de
1450. Bonifazio (como habemos dicho en su vi-
da) fué el primerinventor destos Jubileos de zlen
en zien años. Estos Jubileos celebran los Papas
de mui buena gana, por la gananzia que dellos
Platina. les Tiene. Cuéntase deste Jubileo, que como una
vez la jente viniese del Yaticano á la ziudad,
que encontraron con la muía del Cardenal Bar-
bo, i como la multitud de los que iban , i de los
que venían fuese mui grande, cayeron algunos.
I DB fiü AUTOIIDAD. 175
«óbrela negra muía, que ya con la multitud ha- ub« buU fué
iuacaido en tierra, «obre los cuales cayeron {'•'^^^•^'•'Jjy;
oíros mui muchos, que parezía, que jugaban bret, i mat.
al juego délos mochachos, que llaman. Gresca
el montón, Ise arrojan unos sobre otros. Fué
tanta la priesa, que 200 hombres se molieron
i ahogaron con el peso , 1 otros cayeron en el
rio: porque esto acaezió sobre la puente, que
llaman, de Adriano. Veis aquí lo que haze el
zelo loco sin discrezion, ni Terdadera reiijion.
¿Cuántos destos estuTÍeran mejor en sus casas
trabajando para mantenerse á sí , á sus mujeres
i hyos? Pero S. P. Q. R. Slultus populut gutB- s. p. o. r.
rit Romam j que quiere dezír, el tonto pueblo
▼a á Roma (mas el sabio se está en su casa).
En tiempo deste Papa el Turco tomó la nobili- ConstaDUnopia
sima ciudad de Constan tinopla. Bste Papa era P^^^^'^**
ffloi dado á beber , i á edificar paredes , no áni-
mas. Platina cuenta sus edificios. Este aprobó lo
qne el Gonzilio Rasiliense i lo que Félix Y habian
hecho: i asi admitió los Cardenales que Félix
habia criado. Murió Nicolao año de 1455, i en i4u.
este mismo año, ó poco antes, murió el Rei
de Castilla Don Juan segundo, en cuyo tiempo
▼ítíó el Poeta Español Juan de Mena : como pá-
rete por el prinzipio de su poesía , la cual le de-
dicó diziendo:
ál muí prepotente Don Juan el segundo , etc.
Galisto III, Español, natural de Valenzia de Caiistoiii.
Aragón , Alonso de Rorja , antes de Papa llama-
do, estudió, i leyó de Cátreda en Lérida, Uni-
venklad de España, fué dotísimo Canonista.
Sste,en siendo Papa, puso todo su estudio enha-
zer la guerra contra los Turcos. Para lo cual
<76 DBL PA?A
tos predicad»- envió muchos Echacuer^os (como comunmente
íSman **"Echa- ^* llaman en España), que predicasen sus bur-
caerros. las i índuljenzias : ínzitó á los Armenios 1 Pef"
sas contra el Turco : Hizo dar garrote á ziertos
rústicos, porque se burlaban destassus Barias^
Prohibe el Papa Ó bulas : Mandó que ninguno apelase del Papá
ffi'*^^*"*^^°" ^* Conzilio: i mas dcstas hiziera, si mas viviera.
Dio demasiada lizenzia á sus sobrinos , i prinzi-
palmente á Rodrigo de Borja, al cual bízo su
Ghanziiier , que después fué Alejandre VI. Murió
14S8. Galisto de vejez año de 1458. En tiempo deste
reinó en Castilla Don Enrique IV.
Pío II. Pío U , Eneas Silvio antes llamado , fué Nota-
rio Apostólico en .el Conzilio Basiliense : habló
en sus oraziones i epístolas, contra la autoridad
del Papa Eujenio : pero hecho Papa, mudó la plá-
tica. En siendo Papa luego trató de hazer la
guerra contra los Turcos : pero no hizo nada:
porque se murió presto. Escribió dos libros , i
mui bien^ de lo que se trató en el Conzilio Ba-
siliense : los cuales, siendo Papa, procuró escon-
der cuanto pudo^ i hazer que no pareziesen,
porque entonzes no queriendo acordarse de lo
que ^ntes había escrito , pretendía , como ambl-
ziosisimo que era, engrandezer i ensalzar su
autoridad papal mui en gran manera. Estella
Véneto , hablando del , dize : que nunca lo vieron
temer ni á Reyes , ni á capitanes , ni á tiranos.
Tiranias del Tomó la parte de Don Hernando hijo bastardo
Papa Pío. de Don Alonso , al cual á fuerza de brazos hizo
Reí decapóles, desposeyendo á Juan, hijo del
Reí Renato: descomulgó á Sijismundo, Duque
de Austria, porque había castigado á su Cardenal
Nicolao Gusano por sus latrozinios: descomul-
I DB 8U ÁtTTORIDAD. 177
góá Gregorio Hamburjense, dotisimo lejista:
quitó el Arzobispado de Magunzia á Dietliero
Áisebarjio, porque, como ¿1 dezia, sentiamal
de la iglesia Romana , i paso á Adoíplio de Ma-
sao en su lugar. Las prinzipales causas de la
depoaizion de Diethero fueron , porque animo-
samente se oponía á las injustas exacziones de
los Papas , con que robaban las provinzias , so
color de la guerra contra el Turco. Este Pió
liizo á un mochacho Obispo , porque era sobrino
del Duque de Borgoña, i hermanó del Duque de
Borbon (como lo nota fhii Juan de Pineda):
esta elezion fué causa de grandes males. Privó
al Arzobispo de Benavente: zitó á Jorje , Reí de
Bohemia « so pena de perder el reino , si no con-
parezia : depuso á muchos Obispos por dinero:
zelebró un Gonzilio en Mantua , donde invalidó
la lei pragmática que se habia hecho en Fran-
zia, como cosa perniziosa á la silla Romana:
dlóse mucho á edltícar : hizo á Gorsiniano , lugar
donde nazió , ziudad , i de su nombre , la llamó
Pienzía : imitando en esto á Alejandre , que de
su nombre llamó á una ziudad Alejandría, i á
Constantino, que á Bisanzio llamó Gonstanti-
nopla. Murió año de 1464. Platina i Sabélico <«64.
dizen que Pío n solía dezir muchas vezes: £1 Nota a este pro-
matrimonio con gran razón haber sido prohibido gíSite d¡ p¡io
áios sazerdotes, pero que con mayor razón se n*
les habia de restituir, i lo demás que habernos di-
eho en la vida del Papa Gregorio I, que este
Pío hizo i dijo tocante á esta materia. Don Henri-
que IV reinó en Gastilla.
Pnulo Di , Uamado antes Pedro Barbo , oyendo Paulo ii.
que su tío Gabriel, que se llamó Eujenío lY,
12
178 DBL TAPA
era Papa, modo su estado de Tivir: porque de-
jando ia mercadería , á la cual se quería dar, se
aplicó á las letras: pero fué de duro i tardo
injenio : i asi ni amó las letras, ni las virtudes.
Fuese, pues, para Roma, á su tio, i asi fué hecho
Cardenal, i después Papa. Del dize Platina, que
eszedió á todos los Pontífizes , sus predezesores,
en aparato pontifical, i prinzipalmente en la
mitra: en la cual gastó mui mucho dinero,
comprando de donde quiera que podía, i por
gran prezio , Diamantes , Saphiros , Esmeraldas,
Ghrisólitos, Perlas, i otras piedras preziosijsimas,
con las cuales compuesto i adornado, como
otro Aarón , salia para ser visto i adorado.
Papa simoniaco. pu^ muj dilijente en recojer oro , i así vendía
los benefízios. Este mandó que ninguno, si no
Bonete rojo. fQgge Cardenal, trújese bonete rojo. Presentó
en el primer año de su pontificado paño rojo
álos Cardenales, con que cubriesen sus caballos,
ó muías, cuando cabalgasen, procuró entre-
tener con armas su majestad papal. Estaba.
Papa contra Pa- ^juj jugí con todos los Decretos i actos de Pío,
su predezesor: fué mui ambizioso , i dióse á
buen tiempo (como Volaterrano dize). Cuenta
Estanislao Rutheno, que cómo este Paulo II
leyese ziertos versos compuestos contra él i
contra su hija bastarda , que lloró , i que se que-
jó á sus amigos de la cruel leí del zelibado , pues
que él ( que debía ser, no solamente perlado de
la iglesia , sino aun ejemplo de contínenzia), via
á su hija, con gran vergüenza , en la boca í en
los ojos de todos los de la ziudad: la cual« aun*
que era hermosísima, mas con todo esto, dezia,
que le daba pena , que se supiese que era bastar*
I DE SU AUTOIIDAD. 179
€Ja, sabiendo qae conforme á la lei pudiera
nazerdelejítimo matrimonio, si el desventarado
«zclibado no lo hubiera impedido. Asi que, dizen,
<|ue intentó restituir el matrimonio á los ecle-
fliíáatícos: lo cual no pudo hazer, porque- se
xnoríó. Contra este zelibado nótese lo que dijo
JPaphnuzio en el Gonzilio r^izeno U i lo que ^^^^^^.^^'^^
liabemos dicho en Sirizio, Gregorio I» en iSi- Paulo ii contra
4solao I, i en Pió II. Este Paulo n se prometía eiseiibado.
laorgaWda, pero habiendo mui á su plazer zena-
^Ot 86 murió súbitamente, sin que nadie lo viese,
año de 147t. £1 D. lUescas en su Hist. pontifíc. <^'*-
dize del: Era grandísimo comedor de fruta, i
prinzipalmente de melones : i al fin ellos le vinie-
ron á matar: porque una noche que se halló con
grande apetito , pidió de zenar carne i pescado , i
comió infinito de todo , i á vueltas comió dos
melones enteros , i otras muchas cosas de mala
dijestion : i un poco mas abajo : i de ahí á media
hora entró un camarero , i hallóle caido en el
suelo, i muerto, que nunca mas habló. Garrion,
lib. y, de su Historia , dize : Era Paulo II públi-
camente infame i execrable por su suzísima lujuria
eontra natura : i fué pública fama que el demonio
lo abogó i le rompió el pescuezo , estando
cometiendo su abominazion. Con ser tal Paulo
n, con todo esto , el D. Illescas lo alaba de libe-
raÚsimo , de limosnero , de caritativo , i piadoso
para con los enfermos , de amigo de justizia i mui
misericordioso. Pero quien quisiere saber cuál
haya sido , lea á Platina. En este acabó Platina
sos vidas de Pontifizes : del cual rezibió notables
daftos i injurias: privóle de sus bienes i dignidades,
echólo en la cárzel, bizole dar tormento: i estuvo
180 T^EL PAPA
Platina en la cárzel hasta que Paulo murió : como
lo cuenta el Abad Juan Tritemio. DonHenrí-
que IV reinó en Castilla.
Sisto I?. Sisto IV, Jinovés , estuvo en el día de su coro-
nazion en gran peligro de su vida , porque como
lo llevasen á S. Juan de Letran en sus andas^
levantóse tan gran alboroto en el pueblo con-
tra él , que le arrojaron piedras. Fué tan li-
beral , que lo que habia prometido á uno , \ú
prometia también á otro , i aun á muchos , si
muchos se lo demandaban : fué mui demasiado
con sus parientes , i prinzipalmente con su so-
brino Pedro Rueiro , fraile Franzisco , al cual
hizo Cardenal , siendo un maldito , suzio , i des-
perdizíador : murió este Seráphico Minorita con-
sumido del deleite de su carne , siendo .de edad
de 28 años. Muchos hazen menzion deste
maldito sobrino del Papa. Juan Ravisio Textor
dize, que Pedro presbítero Cardenal, siendo
Pontffize Sisto IV, consumió en dos años tre-
raaígaVitdof.^^* zientos mil ducados : i esto en vanidades. Juan
Rivio, Raptista Mantuano, i Raptista Fulgóso
cuentan terribles monstruosidades desta bestia.
Porque no hago caso de que andando por casa*
se vestia de tela de oro , de que los cobertores de
sus camas eran de tela de oro : de que los ba-
zines, en que haziar sus nezesidades, eran de
plata: de que hazia cubrir los zapatos de su
amiga Teresa con piedras preciosas. Todo esto
es nada. Raptista Mantuano en su Alphonso, li-
bro IV, introduze á Pluton, que le da la buena ve-
nida al infierno. Este Papa Sisto gastó mucho en
guerras , para las cuales entretener inventó nue-
vos ofizios que vender. Edificó una solene manze-
I DE 8Ü AUTORIDAD. 181
hla en Roma, do se cometieseD enormes i ne-
iandos pecados. ¿Qué Papa, ó qué Diablo en-
carnado es este? Cada puta de Roma le pagaba
^lo cual aun hoi día pagan al Papa) un julio , que
C8 un real, cada semana, que venia á ser enton-
zes Telnte mil ducados: la renta ha ahora
crezido , 1 dizen , que llega á cuarenta mil duca- de^íjíta uJSÍeí
clos de renta cada año. Mantuano escribe hor- papa de lat cor-
rendas cosas deste Sisto , i de su sobrino frai t^^Q***
Pedro. Fué también este Papa gran guerrero , i
con injusta causa (como Volaterrano lo testi-
fica). Así hizo la guerra contra Yitelio Tipher-
nate, contra Florentines, Yenezianos, Golone-
ses, i contra Don Hernando, Reí de Sizilia i
Duque de Calabria , í contra naciones i Prín-
zipes : quei^ia siempre tener á su mandado á los
Reyes! Prínzipes Ghristianos: á los cuales,
conforme á su antojo, ó los ensalzaba, 'ó los
abatía: movió los Suizaros á que hiziesen la
guerra á los Lombardos , que él había descomul-
gado : hizo que el Jubileo fuese de ií5 en 25 años: Jubileo de as
que Bonííazio VIH habia insütuido de zien en «««tñot.
zien años, í Clemente VI de 50 en 50 , í esto á
persuasión de sus deudos , que esperaban ganan-
zia deilo : inventó muchos ofizios de escribanos,
solízitadores, breviadores, í de notarios apostó-
licos : los cuales vendía por muí buen dinero , si
bueno se puede llamar lo mal ganado : anathe-
mátízó á Lorenzo de Médizes , Florentin , por-
qae había ahorcado á Raphael , sobrino del mis-
mo Papa: aflijió en gran manera á los Floren-
tines: fué gran defensor de la sede Romana. £1
dicho Yol^iterrano, líb. y, Geograp., cuenta una
terrible impiedad deste Sisto cuarto , la cual por
188 DBL PAPA
SU mandatlo se cometió , cuando alzaban el §a-
cramento: como lo contaremos después haMando
de la Misa*
Rotarlo Inven- Cuenta Leandre Trítemio^ que en el año de
SuJgo^'rtd ^d¡ *^^®« ^^ ^^*"^ ^® fíupt. Dominicano, movido
isoo, i dMpues por Eíertas visiones, renovó d Rosario, que Ua-
Morado «Ao de ,^3^ ^^ nuestra Señora, al cual (dejado al rin-
cón el Evanjelio de Jesu Ghristo) predicaba: i
para que este Rosario fuese mas estimado i ado-
rado del ^mjde vulgo, Jacobo Esprenjer, pro*
vinzial en Alemana, lo ensalzó hasta el ado
con falsos milagros , i ilusiones del demonio : 1
finalmente, Sisto IV lo aprobó i confirmó: délo
que se hizo un libro , en cuyo prinzipio se dize,
que la bienaventurada Vírjen Maria entró
una vez en la zelda del dicho Alano ^ estando
zerrada, la cual, tomando de sus cabellos, le hizo
un anillo , con el cual se desposó con írai Álamo»
que lo besó, que le hizo tocar sus tetas, i ma-
marlas: I finalmente, que fué tan familiar con
Alano, como suele ser la esposa con el esposo.
Deshonestida- ¿Quién tendrá pazienzia con tan blaspbemas des-
des biasphemaa. honestidades, ¡ con tan deshonestas blasphemiaaí?
Zierto yo be vergüenza de escrebirlas : p^ro ei
menester descubrir sus vellaquedas i vergüen-
zas, para que España i todo el mundo las acabe
de coQOzer.
1 por cuanto esta loca i superstiziosa devo-
zion de rezar el Rosario , es una de las mas prin*
zipales del Papado , pondré aquí en suma k> que
los mismos Papistas cuentan delia. £1 Breviario
Dominicano impreso en León de Franzia año de
i578dize, que S.I)omingo,añode ISdO^o inventó
i predicó : i queeomo se fuese olvidando tina tanta
I DB SU AUTORIDAD. 183
aanta deYOzion « la gloriosa Viíjen determinó re-
novarla: i asi aparemó año do 1460 (Tritemio
^ize 1470) áfirai Alano:! le mandó, que él, en
nontbre della, divulgase á todos los Ghristianos
esta tan neze^ria manera de rezar, prometiéndole
cfue eUa confirmaría esta devozion con señales i
milagros, etc. Iten, dize que el año de 1466, la
IbienaTcntorada Yirjen, para mas inflamar los co-
vazones de todos los liombres á esta devozion, apa-
rezió al Prior del convento de S. Domingo de
Colonia , mandándole que la predicase al pueblo,
lie dijese las mui muchas i mui grandes merzedes
que el Señor hazia á todos aquellos, que devo-
lamente le oírezian á ella este psaiterio, etc.
Iten , díze que Sisto IV la confirmó , conzediendo
machas induljenzias á los que la rezaren : lo cual
confirmaron otros muchos Pontifizes. Dize, que
Gregorio XIII mandó, año de 1572, que la fiesta
M Rosario se zelebrase el primer Domingo de
Oetobre , etq. Un libro hai en Español impreso en
Bilbao por Mathias Mares año de 1583, que cuenta
Uen á la larga esta historia del Rosarlo , ó Psalte-
rb, 6 Corona de nuestra Señora : folio 185 dize,
qoe el Papa Clemente IV i Juan XXII i Sisto lY
eonzedieron por cada vez que rezaren este Psal-
» toio, TS años de perdón. Iten,InozeDzio YlIIcon-
zedió induljenzia plenaria , etc. Iten , León X,
confirmando todos los perdones conzedidos por
los otros summos Pontifizes á los dichos que re-
zaren, etc. , conzedió de nuevo diez años i diez
caarentenas de perdón por cada Rosario entero,
ele» Itea,. el Papa Ak^andre YI otorgó á cual-^
qiúeni que rezase esta Corona induljeneia plenas
lia: i el viernes, doblado: i el viernes santo.
184 DEL PAPA
cuantas vezes la rezare , tantas ánimas de Pur-
gatorio. Iten, folio 187 , dize: £1 Papa Paulo 111,
á instanzía del reverendisimo Cardenal Don frai:
Juan de Toledo, Arzobispo de Santiago, con-
zedíó á todos los que rezasen el Rosario , zinr
zerse bnria^defá cuenta i s^is mil años, i una induljenzia plenaría
muerte de Ghris- por Cada vez. Hasta aquí este libro. I para de-
10, ¿qué lo será? ^fi-jQ todo en dos palabras : nuestros adversarios
no acaban de contar las grandes virtudes del
Rosario, confirmadas con muchos milagros.
Mirad cuánto ha cundido la superstizion . de
rezar Pater nostres i Ayemarias por cuentas,
cuyo primero inventor fué Pedro Hermitaño , sin
ninguna palabra de Dios , i sin ningún ejemplo
de Santo , ni del viejo ni del nuevo Testamento.
He contado todos estos desvarios, blasphemias,
i impiedades , para que nuestros adversarios se
avergüenzen, viendo que hai quien los entiende. I
así se conviertan al Señor , que es el solo que per-
dona los pecados : i esto graziosampnte por su
Ghristo : Este Sisto lY instituyó , año de 1477 , la
Inquisizion d' España: el primer Inquisidor jene-
ral fué frai Thomás de Torquemada, prior Domi-
nicano de Segovia. Quien quisiere ¿aber mas de la
Inquisizion, lea la vida de Alejandre VI, que
contaremos. Con ser este Sisto IV tal cual habe-
mos oido , con todo eso , nuestros adversarios lo
estiman mui mucho. I así Félix Pereto , cuando
fué Papa , se llamó Sisto V.
Cuenta Onuphrio Panvino, fraile Augustino
i gran adulador de los Papas, que la madre desle
Sisto IV , estando preñada del , le parezió en sue-
ños que S. Franzisco i S. Antonio daban el há-
bito i cordón de su orden 4 «ste su hijo : por esto
1 BE SU AUTORIDAD. 185
sueño U madre lo llamó cuando b baptizaron,
I>]tfMdieo. Pata addante en tu mentira, dize
queoomo «o iterto día el ama lo lavase en el
t^año, que ú niño ee desmayó , i que lo lie? ó casi
muerto á ikt madre, i que entonzes la madre,
viendo al *hijo eto tal caso, i acordándose de su
sueño , prometió i hizo voto , que su liijo traería
el hábito de San Franzisco seis meses , los cuales
oumplldos, le quitaron el hábito : el cual quitado,
el niño toItíó otra vez á enfermar , i mui mas
^rayemente que antes, siendo ya de un año:
pero la madre reiteró el voto , i luego estuvo
sano: el cual, siendo de 9 años, lo metió fraile
en un monesterio de S. Franzisco. Hasta aquí
Panvino. Veis aquí sobre qué se funda la relijion piJJc^J^J^SiSdá
papistica: sobre sueños, ilusiones del demonio, sobre snefios i
blsois milagros, i mentiras. Dios, por justo '■'•®' '""•«^®*'
jaizio suyo , los ziega , i deja caer en reprobo
tentido : i pues que no creen ¿ la verdad escrita
i manifestada á los hombres en el viejo í nuevo
Testamento, es menester, como dize San Pa- ir,Thet.,ih it-
Uo, que crean á la mentira. Causóse la muerte
de Sisto, de que oyó dezir, que el Duque de
Ferrara, contra la voluntad de Sisto, i sin su
consentimiento, hizo paz con Venezianos: eno-
jóse tanto desto, que dentro de zincodias mu-
rió, año de 1484. En cuyo tiempo reinaron en i484.
Gistilla i en Aragón Don Hernando i Doña
Isabel.
Inozenzio octavo, Jinovés, Juan Baptista inoieDxioYiii
Zibo antes Uatnado , en siendo Papa , conspiró >»lttrto«*«*«>«-
contra Don Hernando, Rei de Sizília, tomando
la parte de los If obles que habían revelado con-
tra el Rei. Pero tiendo que no le suzedia la em-
186 DEL PAPA
presa como éi pensaba , hizo paz con el Rei na
podiendo mas , con condizion que el Papa Iw-
biese su tributo , i que los rebeldes fuesen peréo*
nados : pero ni lo uno , ni lo otro hizo el ReL
Después desto , el Papa se dio á buen tiempo: lo
cual suele acarrear i traer consigo Tanidadett
deleites, pasatiempos, pompas, gastos, traga-
zón, lujurias, i otros tales vizios i pecados. Él
era de sí hermoso i de lindo cuerpo , de lo cual le
preziaba, como Paulo II. Parezió asimismo á
Paulo II en ser de duro injenio , i no dado á las
16 hijos i hijas letras, tuTo sin ser casado 8 hijos i otras tantas
del Papa. hijas, como pareze por estos versos de Harzello.
Octo recens pueros genuit , tolidemque pueiloi:
Hunc mérito poterit dicere Roma patrem.
Spurcities , gula , avaritia , atque ignavia dsiei^
Hoc^ Octave, jacent, quo tegeris tumuio.
Quiere dezír.* Ocho hijos enjendró, i otras
tantas hijas: á este con razón Roma podiá
llamar padre. Suziedad , gula , avarizia i peresa
neglijente yazen, ó Octaro, en este sepulcro.
A los cuales sin vergüenza ninguna ensalztf
con riquezas i dignidades : fué el primer Pa*
pa que se atrevió á hazer esto públicamente,
sin ningún rodeo , color , ni titulo de sobrinos*
ni de sobrinas, como otros solían hazer.
I con todo esto , Uvizelio lo alaba de santa
vida , dotrína i facundia. Fué mui dado á b
gananzia: i como ni sus induljenzías ptena-
rias , ni su jubileo , ni la guerra contra el Turco
no le bastasen para hinchir las manos, hallé
una nueva invenzion para sacar dinero : i fué
que dijo , que halló en una pared el título de
I DB m AUTOEIDAD. tS7
J< cruz de Ghrísto , Jesús Nazareno, Rei délos bi Papa halló el
/odios, escrito en tres lenguas, Hebrea, Griega^ }"?} hierro de u
i Latina: i juntamente con este titulo, halló el laoza. ^
iiieiTo de la lanza que pasó el costado de Ghristo.
Fhú Juan de Pineda, lib. xxvi, cap. 33, §1,
dizc que Bayazeto le en? ió el hierro de la lanza,
eic , porque no diese lugar á Zizímo , su her-
iBino , de poder mover guerra en Turquía : este
etelque luego diré haberse llamado Jeme, etc.:
este Jeme , huyendo de su hermano Bayazeto, se
«ecjló á Rodas : después fué llevado á Franzia,
después al Papa Inozenzio VIH , después á r^á-
potes, en tiempo de Alejandre VI, etc. Deste
kmt haremos menzion en Alejandre VI. Mirad
eoánto puede la avarizia : fué gran bebedor, i en
Si tiempo todos los ofizios se podian haber, i se
kabiaif en Roma por dinero. Gondenó en un lu-
gir , que se llamó Polo , á 8 hombres, 6 mujeres,
i al Señor del pueblo, por herejes : porque dezian
fie ninguno de los suzesores de S. Pedro habla
lido Vicario de Jesu Ghristo, sino solos aquellos
fie hablan imitado la pobreza de Ghristo. Murió
Inosenzlo año de 1492, reinando Don Hernando <**9.
idoila Isabel en España.
Alejandre VI, Español, natural de Valenzia, Aiciíandre vi,
hé tan abominable, i tan sin vergüenza, que sus «bominabic.
pioprios papistas lo dizen abiertamente. Pan-
Hm>, fraile Augustino, en su vida, dize perrerías
W, i no sin causa: i por mucho mal que dijo
dd, aun dejó mucho que no dijo. Dize , pues,
fie Alfyandre alcanzó tan gran dignidad , con
A ayuda de zlertos Gardenales corrompidos,
de ziega ambizion i avarizia ( buen prinzipio),
los cuides después , sintiendo la gran •infidcli-
188 DEL PAPA
dad del ingrato Pontífize , rezibieron ei castigo
que su servizio, por haber vendido sus sufrajios,
merezia : el prinzipal destos Cardenales era iLsca-
nio Esforzia, que se vendió por grandes dones i
promesas que Alejandre le hizo : i prínzipalmenle
Alejandre le prometió, que lo baria su Ghanzi-
Iler : del cual ofizio mui pocos años gozó i los de-
mas sufrieron grandes trabajos i calamidades:
unos vivieron en destierro , otros fueron encar-
zelados, otros fueron violentamente muertos*
I lo demás que del escribe el dicho Panvino.
Entre otras cosas dize : Algunos padres hubo en
aquella elezion que prophetizaron ( i no fueron
falsos prophetas ) que había sido elejido un Espa-
ñol mui locamente « el cual era hombre que encQ-
bria la maldad, i era gran disimulador , que al fin
seria una total ruina para todos , etc. Verificóse
en los susodichos nuserables Cardenales el refrán
Español: Plaze la traizion, mas no el traidor.
Jerónimo Mario , hablando en su Ensebio deste
Papa, dize : Para qué contaré los torpes « i nunca
Alejandre 86 did oidos hechos de Alejandre VI. Este, hecho pacto*
5li2**K***hí3MÍ con los demonios , se dio i entregó en todo i
Papa. por todo á ellos , si por sus medios i artes viniese
á ser Papa : lo cuiü , como los demonios se lo
prometiesen, i cumpliesen. Alejandre ordenó
su vida tan santamente , que nunca intentó ha-
zer alguna cosa, sin que primero demandase
consejo al demonio sobre eÜo. Este , en el año
isot. de 1500, conzedió el Jubileo, no solamente á
aquellos que viniesen á Roma , mas aun á aque-
llos, que no quedan , ó no podían venir á Roma,
El primer Ja- ^^^ ^^ condizion, que diesen zierta suma de di-
biieo eo casa. nero. ^ Papa Ronifazio YIII conzedió , año de
I BB 8V AUTOIUDAD. 189
1300, el Jubileo dé zien en zién años. £1 Papa
Clemente yi, afto de 1350, lo conzedió de 50 en
SI, d Fapa Sisto IV, año de 1475, lo conzedió de
SS en 85 años; pero ninguno lo ganaba si per-
Mnlmente no venia Roma .* nuestro Alejandre,
noTído del espíritu que lo hizo Papa, lo con-
zedió, no solamente ¿ los que riniesen á Roma,
ñas aun á los que se quedasen en sus tierrras:
con tal que diesen el dinero, como habemos
dieho. I pues que tratamos del Jubileo, será
boeno contar aquí la zeremonia que se usa en
Roma. Entre otras muchas iglesias que hai en aflo*derjíb«eof
Boma, 1^ siete prínzipales , donde se ganan los
perdones: cada una de estas siete iglesias tiene
onapuertn, por lo menos, tapiada. De manera,
que ninguno puede entrar ni salir por ella , sino
esen el año del Jubileo. £1 Papa Se Ta á S. Pedro,
qde es la prínzipal iglesia , va sentado en unas
odas, las cuales llevan cuatro hombres vestidos
de rojo: llegado el Papa á esta puerta tapiada,
diié el vei^o 9 del Psalmo xxiv, AtoUite portas
hiñdpei vestras ^ etc. <, idiziendo esto, da|^n
Hitpt con un martillo de oro, que tiene en su
iBino: i en dando este golpe , luego al momento
ae'eae toda la tierra , ladrillo i mezcla que ta-
{Alba te puerta : i así entra la jente , que quiere
ginar .el Jubileo, por aquella puerta: porque si""
eatrase, por otra puerta, no lo ganaría. La
tapia de la puerta , está de tal manera por de
tatro miñada, socavada i aparejada, que en
dmdo el Papa el golpe , luego cae. I es tanta la
priesa de la jente por entrar, que no hai Jubileo
qiK'no se ahogue alguna, ó algunas^ersonas. les
Untalasuperstizion i loca devozionsin szienzia del
190 DBL PAPA
Tulgo, que en no nada no deja ni una pedreslta,
ni mezcla, ni tierra, ni polvo de aquella tapia
derribada. Cada uno á mia sobre tuya , ¡urocon
llevar algo, lo cual guardan por reliquias, i lo
Puerta santa. Uevan á SUS tierras , á esta puerta llaman Footta
santa. Clemente VI (como dijimos en su lida)
manda á Anjeles de paraíso que lleven al xíelo
al ánima del peregrino, que se muriere en «t
camino yendo á Roma á ganar el Jubileo. ¿Qaé
tiene que ver este Jubileo , instituido del Pa^,
con el Jubileo que Jehova, que es el Dios Terdaát-
ro i todo poderoso , instituyó cap. xxv del I^evi-
Jubiieo que ^^^ ^ Instituye Dios el año del Jubileo d^O en M
Dios intutoyó. años, para que en él todo siervo de la namn
Israelítica salga de servidumbre i tenga libtftftd
como los demás , i para que las posesiones ena-
jenadas vuelvan á sus primeros poseedores. De
manera que el año de Jubileo era año de liber-
tad jeneral á todos los hijos de Israel. Los papia^
tas verdaderamente son ximias que imitan i
remedan , ó á los Judíos ó á las Jentiles. Peto
volvamos á nuestro Alejandre VI, el cual inveii|<^
todas las vias posibles para sacar dinero : i Mit
hizo un nuevo Golejio de notarios de breves » que
fueron 80 , cuyo ofizio vendía por 750 ducado*
cada uno. Creó 36 Cardenales, ó como diie
Panvino , 43 , de los cuales , los 18 fueron espa-
ñoles, i destos 18, los tres fueron deudos suyos
muí zercanos , i de su nombre Borja. Fué bmú
dado á edificar : oía de muí buena gana comedia»
i farsas: nunca en Boma los Gladiatores, 6
esgremidores i alcahuetes tuvieron mayor li*
zencia que en su tiempo: i nunca el puíeblo
Romano tuvo menor libertad : hubo en su tiempo
I DB su áUTOBIDAD. 191
griD malUtad de malsines: i por la menor
can, ó palabra, la pena era muerte. Todo esto,
el Satánico Padre , permitia, por el amor loco
|ae tenia á sus hijos. Porque él , imitando á su
fndeKetor Inozenzio , ponia toda su felizidad
cu engrandezer i enrlquezer sin vergüenza
Bllguna sus bastardos: al menor de sus hijos
too Prinzipe en Sizilia: al segundo, llamado
Zter, hizo Cardenal: al mayor de todos hizo
ANfue de Gandía : á este Duque mató su proprio
kemiano Zésar, i lo echó en el Tiber, habiendo
laboA hermanos zenado aquella noche (como
i» cuenta Panvino) juntos en casa de su madre
BnoGhia. Todo esto entendió i supo el Papa, su
|dre,ilo disimuló: porque á este Zésar, que
en el peor de todos , amaba el Papa padre mas
fw á todos : matólo por ambizion i avarizia.
inrto el hermano, no hizo Zésar caso del Ga-
feb, mas dióse todo á los ejerzizios militares:
ittf, llevando consigo gran tesoro, se fué á
Fjranzia, donde se casó con una paríenta muí
ttreana del Rei , i fué hecho Duque Valentino,
bte Zésar, por medio del Rei de Franzia, i del
Pipa, sa padre, vino á hazer todo cuanto quiso en
hdia, £1 Rei Luis XII hazia tanto por el hijo del
hpa por la obligazion que tenia al Papa : el cual
hbia dispensado con él para dejar su lejítima
VRifer, hermana de Garlos, su predezesor, i
eiMrse con la Duquesa de Rretaña , viuda del
Oírlos: como lo cuenta Pineda , lib. xxvi, c. 38,
|1 i 9. Quien quisiere saberlas abominaziones i
vdlaquerias que este hijo del Papa cometió, lea á
hnvino. Muerto Alejandre VI, cayó su hijo
Vmt de la majestad i potenzia en que había
Í92 DBL PAPA
subido : porque por mandado del - R'ei Don
Fernando fué preso i llevado á España: don*
de estuvo preso tres años en el Castillo de He-
dina, de la cual prisión se escapó « iseftiéal
Rei de üfávarra : al cual sirvió eñ ziertá goenra,
donde de un arcabuzazo fcomo dize Garrion)
murió, ó como dize Pineda, lib. xxvii, c. 4,§IVt
matólo en Navarra un hijo-dalgo de los Garzeses
de Agreda , de una lanzada. La hija deste Ale-
jandre VI, llamada Lucrezia, á la cual, como
hombre impío i sin ninguna relijión conozió
carnalmente , se casó tres vezes : la 1.^ con Juan
£sforzia. Duque de Epidauro: la 2." con íkta
Luis de Aragón, hijo bastardo del Rei Den Alón*
so , habiéndola su primer marido el Duque repu-
diado : muerto este segundo marido , casó la 3.*
vez con Don Alonso, Duque de Ferrara. Bn cuyas
bodas (como lo cuenta Panvino) , el padre Papa
hizo hazer grandes regozijos i fiestas. Ifóiad'la
poca vergüenza del Papa Alejandre. Por onEpi-
taphio que hizo Juan Joviano Pontano , se vtt
manifiestamente cuan santo i casto haya sidod
zelibado deste Papa , i cuál haya sido su relijíon:
dize, pues, hablando de Lucrezia,
Hicjacet in túmulo Lucrecia nomine^ sed re
Thaié^ jálexandri filia ^ spansa^ nurus.
Quiere dezir : Aquí en este sepulcro yaze Lucre-
zia en nombre, pero en hecho Thais, hija, esposa,
nuera de Alejandre. Sanázaro, notable hombre
de aquel tiempo, i exzelente poeta, dize de
Alejandre:
Pollicitus ccelum Romanus, et iistra sacerdo^^
Per icelera , et ccedei , ad Styga pandit Uerí
I DB 8Ü AÜTOBI^AD. 193
Qaiere desir : El Pontifize Romano « que prome-
tía los zielos i las estrellas, por sus bellaquerías
i noertet, se va camino del infierno. ítem el
¿^0 té $$mpw cupiste Lueretia , Sexlut?
O fatum diri numinis: hie pater esí.
Quiere dezir : ¿Cómo , pues , Lucrezia , siempre te
apetecerá Sexto? ¡Oh desdichado hado ! este es
to padre. De Alejandre VI dizen, que vendió las
croles, los altares, i al mismo Ghristo. Todo
esto él lo habia comprado antes , i por eso lo pu- Simonia t Jieiia
do tender : i asi , Alejandre cometió simonia ^® Ai^andre vi.
flomprándolo , i Jiezia vendiéndolo. Este Aie-
jaiidre es el que hizo atosigar á Jeme (ó Zózimo, Tósigo,
eomo otros lo llaman), hermano del gran Turco
Ityazetes, teniéndolo preso en Roma : esto hizo
Al^ndre por dozientos mil ducados, que el
gran Torco le envió. ¡ Qué buen ejemplo para
eonvertír al Turco ! Deste Jeme comenzamos
á hablar en InozenzioVIU, aqui concluiremos
Mil él. El Rei de Franzia , Garlos VIII, hazia la
guerra al Papa Alejandre dentro en Roma : el
Fapa , viendo que no podia resistir al Franzés,
liizopaz con él. Entre otras capitulaziones, fué
esta, que el Papa entregase al Rei á Jeme, her-
mano del Turco. Esto ponia congoja al Papa,
porque perdia cuarenta mil ducados que el Tur-
eo le daba cada año, porque no dejase ir á
lene. Al fin, el Turco le prometió dozientos
mu ducados: porque lo hiziese morir, como lo
Irizo, con el tósigo lento. Murió Jeme, con gran
Mor del Rei, en Ñapóles, como dize Guizardi-
Bo, i otros; ó en Gaeta, como dize Jovio: pero
todos convienen que fué atosigado con el tósigo
13
194 DEL PAPA
que le hizo dar Alejandre. Este es el que , para
BiPtpa llama al mantener su tiranía, llamó al dicho gran Torco
Ref de F^Qzia. Contra el Rei de Franzia: en lo cual dio ejemplo al
Reí Franzisco de Franzia para llamar después
al Turco contra nuestro Rei el Emperador Don
Garlos. Este es el que mandó cortar ambasmanos
i la lengua, á Antonio Manzinello, varón dotísimo,
por una elegante orazion que había hecho contra
sus abominables costumbres , suzísima vida, i be-
llaquerías nunca oídas. Pero Dios, que es justo,
le dio el pago : í fué , que en un banquete que hizo
á ciertos Cardenales i Senadores de Roma , para
atosigarlos, con el mismo veneno con que había
atosigado á Jeme, hermano del Turco, los que
servían, no advírtiendo bien, tomando un fiasco
por otro, dieron á beber, contra su voluntad, dd
Tósigo. fiasco que tenía el tósigo, al Papa : i así, éi (ha-
biendo sido Papa 11 años), i algunos Senadores
ISAS. i Cardenales, murieron , año de 1503. En tiem-
po deste Papa fué quemado. en Florenzia, con
saTonapoin I ^^^^^ ®"^ Compañeros , el exzelente predicador
tu Tida i dotrlna. Jerónimo Savonarola, Dominicano, varen ad-
idas, mirable en vida i en dotrina , año de 1499.
Mantuvo la comunión en ambas espezies, con-
denó las índuljenzias : reprehendió gravísíma-
mente la mala vida i gran descuido en su ofi-
zio, del Papa, Cardenales, i délos demás ecle-
siásticos : negó el primado del Papa : enseñó, las
llaves haber sido dadas no á solo Pedro , sino ú
toda la Iglesia : dezia que el Papa ni seguía la yi-
da, ni la dotrina de Christo : pues que atribula
masa sus índuljenzias í tradizionzillas, que no
al mérito de Christo. Afirmó las descomuniones
del Papa no deber ser temidas, predijo algunas
I D£. 8U AUTORIDAD. 195
C08M, que habían de acontezer : conviene á sa-
ber, la destruizíon de Floreftzia^ i de Roma, i '
larestaurazion de la Iglesia: las cuales en nues-
tros tiempos han acontezido: por esta causa
el Conde Franzisco Pico Mirandúla lo llamd
MQto propheta,. i lo defendió por escrito contra
i Papa. Marsilio, en zierta epistola, i Felipe
Comineo, en su historia Franzesa, dizen que tu-
vo espíritu prophético r i otros muchos dotos
varones defienden su inozenzia. £1 D. Illescas,
en la vida. de Alejandre YI, hablando de Sa?ona-
rola, dize estas palabras : Hubo muchos pareze-
res, i aun agora no falta quien juzgue de la jus-
tífieazion deste hecho : no resta sino remitirlo
al jaizio -de Dios , que sabe el secreto de todas
las cosas. Yo oí dezir al dotisimo padre Maestro
finü Manzio, de4a Orden de S. Domingo, que de
teatígo fidedigno i familiar del Obispo Remoli-
00 (que después fué Cardenal),- oyó afirmar, que
por toda, la vida le duró al Obispo el arrepenti-
ODÍento de haber pronunziado esta sentenzia , i
que para- satisfazion della delante de Dios, ayu-
naba tres días en la semana. I zierto , quien lee
algunas cosas espirituales que nos dejó escrip-
taa,' no pensará que son de hombre hipócrita,
úaO'áe un verdadero relijioso : hasta aquí Ules-
cas. En tiempo deste Alejandre reinaron en
España Don Hernando i Doña Isabel : en cuyos
tiempos,- zerca del año del Señor de mil i qui-
aieotos i iloventa i dos , poco mas , ó menos , seis
notables cosaa adontezieron á España : la prime- seis notable»
ra, el Papa fué Español, la segunda, ganóse JJ^*¿^^Ji«p^J;
Gnmiada, la X^ el descubrimiento de las Indias, zerca d«;i afio de
li cuarta, la Inquisizion de España, la quinta, ^*"'
196 BBLPAPA
la santa hermandad, la 6.^, la enfermedad de las
« V* K*^.^%f' Bubas. £1 Papa Alejandre, Español, fué abomí-
ñol abominable. , , u l • . • u* v i
nable, como habernos visto : mngun bien hizo, ni
á España, niá tierra ninguna del mundo, síhq
3/ Toma de grande mal. La toma de Granada hizo gran bicB
irana a. | España, librándola de las continuas guerrat
i muertes que habia entre Ghristianos i Morosi
i desterrando de toda España la falsa seta de
3.- Descubrí- Mahoma. El descubrimiento de las Indias p<K
miento de las in- ^j^^^ gg^ ^ gl j^jg^ se considera , que haya hecho mas
mal que bien, á las ánimas de los Españoles, que
allá pasaron. El Obispo Casaos, que fué testigo
de vista , i Español natural , escribió un libro de
las crueldades que los Españqles hazian á loa
pobres Indios. Pluguiera á Dios, que los que
han allá pasado , hubieran tenido mas zelo de
enseñar i augmentar la santa fé Gathólica con»
tenida en la sagrada Escritura , que no de enrí-
quezerse á sí mismos, i para enriquezerse, matar
i robar á diestro i á siniestro (como.dizen) aque*
Ua simple jente , que tenian ánimas razionaka
como nosotros, i por quien Jesu Ghristo era
muerto. Dezian los Indios (como Augustin de
Zarate lo cuenta en su historia del Perú), que-
jándose: que los Españoles les quitaban sos
ídolos, i les daban los ídolos ó imájines de
España (las cruzes i Vírjines Marías, etc«)
que adorasen: dezian, que los Españoles, les
quitaban las muchas mujeres, diziéndoles que
la lei de Jesu Ghristo no permitía, que una
sola mujer, i que ellos se laá tomaban para
Juan^ IV, 93. sí. Enseñáranles á adorar á Dios en Espíritu i
en verdad, como él dize que quiere ser adcMra-
do : de Ídolos , ó imájines , ni por pensamiento
I DB su AUTORIDAD. 197
Be les había de hazer menzion : pues que Dios las
jsrofaibe en el segundo mandamiento de su santa
Xeí: i prinzipalmente siendo los Indios tan da-
dlos á la idolatría. Si la leí de Jesu Ghristo no Oén,, n, s;.
permile mas que una mujer conforme á la pri-
mera ínstituzion del matrimonio , ¿ por qué nues-
tros Españoles tenian muchas putas i manze-
lias? ¿qué manera de enseñar era esta? Si el ziego
guia al ziego, ambos caen en el hoyo. Lo cual ha
«contezido á nuestros Españoles, i á sus Indios.
^ios les envíe mejores enseñadores. La Inquisi- *' >n«i"*s*»*oD-
zíon se ordenó con buen zelo i intento : i como
ya habernos dicho, fué ordenada, antes de la
guerra deGranada, por el mismo Don Hernando,
•íendo Papa Sisto IV : pero ella de veras fué
puesta en ejecuzion después de Granada ganada,
en tiempo deste Alejandre VI. Entonces el Reí
Bon Hernando mandó, que todos los Judíos que
({uisiesen vivir en España se baptizasen: ó si no,
M fuesen de España: i así se fueron (como dize
Sabflico) ziento i veinte mil. Fué, pues , la In-
firisizíon instituida para enseñar la relijion
Ghrístiana á los Judíos i Moros, que se hablan
tomado Ghristianos, los cuales de secreto se
?<Man á stts costumbres viejas. Mas ahora, ha-
Ueado casi zesado con Judíos i Moros, se ha he-
eho de día en día mas i mas tirana contra los
feles, Gathólico8,i Orthodoxos Ghristianos, que
detestando la idolatría Papística i su vana supers-
tízionf confiesan un solo Dios Padre, Hijo, i
Espirita isanto, deber ser adorado en espíritu i sefiar^iós Inqm-
ea "verdad. Su manera de enseñar á los que «adores, u cual
eDos piensan ir errados, es injurias, afrentas, rítaqoefotmfe-
tormentos, azotes! mala vida, sambenitos, ga-ve.
198' DEL PA^A
leras, cárzel perpetua, i al fin fuego, conque
queman aquellos á quien Dios por su misen*
cordia haze constantes en la confesión de' sa
Hijo Jesu Ghristo. Quien quisiere sal>erlas'M^
tuzias', engaños, estratajemas i crueldades de
que los Señores Inquisidores, 'ó por mejor de*
zír, Inquinadores de la fé, usan con las pobres
ovejas de Jesu Ghristo, deputadas para el
matadero, ó quemadero, lea' el libro que se
intitula Inguisitio Hispqnica, (Este libro se ha
trasladado en Franzés , Inglés i Flamenco. ) En
este libro se pintan al tívo, i se confirman con
muchos notables ejemplos. Esto es dé notart
que cuantos han entrado en la Inquisizion , séase
por lo que fuere , todos * salen afrentados i
con pérdida de hazienda, i aun muchos de vi-
da , i ninguno sale enseñado : tal es el trata*
miento con que los Padres de la fé los tratan:
no tienen el ojo á enseñarlos , sino á robarlos i
matarlos. Pluguiese á Dios, que conforme á la
loable costumbre de España en las otras aodien-
zias , se enviasen juezes de residenzia , bombees
dotos i desapasionados, que examinasen á los
Inquisidores , i á los que están , i han estado p^-¿
sos en la Inquisizion: íoh, quése descubriría!
Aragón rezibió después la Inquisizion como
por fuerza : i asi mataron al primer Inquisidor.
Don Pedro de Toledo la quiso poner en I9á^
poles año de 1546 , pero nunca pudo (como lo
cuenta el D. lUescas en Paulo terzero) , porque
los Napolitanos se defendieron mui bien. Ee->
tando las cosas en estos términos : el Papa Paulo,
que ya habia sido avisado de lo que en líápo-
les pasaba, despachó un breve Apostólico:
I DB SU AUTORIDAD. 199
•
por el cual declaró, pertenezer al Foro eclesiás*
tico, i á la jurisdizion Apostólica el conozimíento
de las causas «tocantes al crimen de la herejía,
mandando al Vireí , i á todos cualesquier jue-
zes seglares sobreseyesen en ellas, i no se
entremetiesen á prozeder contra ningún hereje
por fia de Inquisizion , ni de otra manera
ninguna, i reservando en si la determinazíon
de las tales causas , como de cosa conzerniente
á la jurisdizion Eclesiástica. Hasta aquí el
D, niescas. Algunos años después un Saya-
vedra. Cordobés, hizo creer al Rei de Portu-
gal que lo enviaba Paulo terzero á él por su
líanzio : i asi introdujo la Inquisizion en Portu-
gal, de tal manera, que año de 1545 salaron de
Portugal treinta mil Judíos. Con el tiSnpo se
descubrió que el Papa no lo habia enviado , i así
filé. condenado á galeras. Otro cuento mui donoso
fce oído deste Ifunzio. Era grandísimo escri-
bió , i sabia contrabazer cualquiera mano.
atando el Nunzio en galeras, vino una pobre
mqer á suplicar al Jeneral de las galeras, que
k ayudase con alguna limosna para casar una
pobre hija que tenia : el Jeneral le respondió,
que de biui buena voluntad le. ayudara, mas
3V{fi por el presente , por estar nezesitado de
Inero, no pódia. La pobre mujer se salió llo-
rando con esta respuesta: á la cual, como el
Ifonzio la viese llorar, le preguntó que por
qué lloraba : ella le dijo lo que le habia pasado
eoQ el General: él entonzes la consoló dí-
zíéndole que hiziese lo que íe diría. Enton-
tes, tomando tinta i paj)el, escribió estas pala-
bcM; Hayordomo, vista la presente, dad tan-
200 BEL PAPA
tos mil maraYedis (del número no me acuerdo )«
á la que os dará esta zédula. La cual cédula
el Nunzio firmó, como si el mi^o Jeneral la
firmara. La pobre mujer se fué con su zédula
al Mayordomo. El Mayordomo la respondió que
s*e marabillaba de su Señor, que en tal tiem-
po enviase aquella zédula : pero , pues que
su voluntad era tal , que le daría lo que man-
daba que se le diese : i asi se lo dio : Venido
el día en que el Jeneral tomaba cuenta á su
Mayordomo , el Mayordomo le presentó la dicha
zédula , la cual leyó i releyó : i dijo á su Ma-
yordomo. Es verdad que una tal pobre nuger
vino á mí á demandarme limosna : pero yo le
respon^ que por el presente no la podía ayu-
dar : i mirando la firma dijo : Esta firma es mía,
pero yo no la escrebi. Por esta causa hizo hazer
pesquisa en la galera quién la hubiese escrito,
i probóse que el I^unzio : por lo cual el Jenenl
le quiso hazer cortar la mano : pero por mego
de muchos no se le cortó la mano, sino filé
puesto al remo: porque por sus habilidades,
antes no remaba. El D. lüescas, en la vida de
Clemente sesto, dize que lo vido en las gale-
La inmüsizioD ras remando. Una de las prinzipales .causas de
vaeiUB del País las revueltas del País bajo : en las cuales tantev
^'^^' millares de Españoles i de otras naziones son
muertos, i tantos millones de escudos se han
gastado, i aun el rabo (como dizen) está
por desollar (pprque cada día es menester co-
menzar de nuevo) , fué que el Duque d'ADn
les quiso poner la Inquisízion. Veis aqui los pro-
vechos que la Inquisízion ha traído á España.
I DB SU AUTOEIDAD. SOI
I no digo estOt como que yo quisiese que no
hobiese Rei dí Roque, sino que cada uno
iiízlese i creyese lo que se le antojase. Ne-
tesarías son las buenas leyes en cada repú-
blica. Por esto Dios entregó la espada al Ma-
jistrado para castigo de los malos, i loor de los
buenos , como dize el Apóstol San Pedro. Sean, /, Ped.^ u, i4.
pues, castigados los que mal hazen: pero no
tiránicamente: todas las leyes permiten al de-
Qncaente saber quién sea su parte contraria,
i qué depongan los testigos , i quién sean , para
poderíos tachar si son infames , ó sus enemigos,
etc. En esta audienzia inquisitorial, el Fiscal,
Ce podrá ser que nunca conozió ni vio al
incóente , se haze parte, los testigos , por mas
infiímes, bellacos, i enemigos que sean, nunca
son nombrados , i asi no pueden ser tachados.
Lo cual es contra toda justizia divina i hu-
mana. Si los testigos han testificado contra
otto tres, ó cuatro cosas, los Inquisidores le
basen cargo, como si los testigos lo hubie-
son dicho, de diez, ó doze cosas mui mas
horrendas que las que los testigos han depuesto.
I asi los Inquisidores pueden hazer cuanto
se les antojare: prinzipalmente sabiendo que
00 han de tener juez de residenzia que les
haya de tomar cuenta de lo que han hecho.
Contra esta tiranía hablamos. Pluguiese á la
Majestad divina, que ha entregado al Rei la
espada, autoridad, imando, sobre todos cuan-
tos viven en sus Reinos , séanse seglares (como
los Uamfem), ó Eclesiásticos, de poner en el co-
ruoQ dd Rei, de quererse informar de los toer-
sos DEL PAPÁ
los i agravios que la Inqujsizion haze , i poner
(como es su deber) remedio en ellos. Lo qial
espero que algún dia el Señor hará. I venga-
rá la sangre de los justos , que la Inquisizíoii
injustamente ha derramado. La sangre de ip%
justos está , eomo la sangra de Abel , clamando
//poc, Yi, 9. por venganza. Hasta cuándo (dizen los muer*
tos por la palabra de Dios , etc. ) , Señor sanio
i verdadero, no juzgas i vengas nuestra san-
gre , etc.
s.* La Hermán- La Hermandad ha hecho i haze gran bien á
^*^' España : porque limpia los caminos i despoblar
dos de ladrones i salteadores , i así los bombrpa
pueden caminar seguramente , i sentarse deb^o
de su higuera i al.pié de su zepa. Común reífauft
hernfanMde^Es- ®^' ^"® ^^ España hai tres santas hernaanas, k
pafia. santa Inquisizion , la santa Cruzada, i la 3aiiU
Hermandad, i ruegan á Dios que los libre de.li^
una (que es la Inquisizion), porque de las otnuí
dos se guardarán. En este dicho se nota \fí
tiranía de la Inquisizion : de la cual Dios p^r
e.> Bubas. SU piedad nos libre. Las Bubas, enferineda4
hasta entonzes incógnita en España , trujérofl^
las los Españoles, que volvieron de las India^i
con las cuales Dios los castigó, por tomar, lae
mujeres que no eran suyas: esta enfermedad
tan suzia i tan contajiosa ha cundido tai4|>.
por* la Europa, que ya casi no se haze caio
dellas. Ya no se tiene por jentil hombre, el qiü
no ha tenido dos, ó tres mudas (como las l|ak
man ) : las otras naziones la llaman Mal Franz^
los Franzeses las llaman Maladie de Naples. Bu*
fermedad es, con que Dios castiga aquellos que
I DE S0 AUTORIDAD. 203
VYtñ en 8UZÍ0 zelibado- menospreziando el ma-
trimonio, que Dios ordenó en el paraíso en
t\ estado, de inozenzia , i Jesu Ghristo confirmó
baziendo so primer milagro, como cuenta San uan, n, n
ioan , en unas bodas en Gana de Galilea : por
mis que los papistas votarios lo llaman Su>
zio, etc. Volvamos á Alejandre VI. Del díze el
Enchíridion de ios tiempos, que dio lizenzia en su
tiempo á muchas cosas que ni para su persona,
ñipara su estado, ni para ser Roma la que había
de ser, eran lízitasi honestas. Machavelo, en el
lib. del Prínzipe , cap. xvín , díze del : No hizo
jamás Alejandre VI otra cosa que engañar hom-
bres, ni jamás pensó en otra cosa r i halló sugeto
pira poderlo hazer :.i no hubo jamás hombre que
tofiese mayor eficazia en porfiando afirmar , i
q» con mayores juramentos prometiese una
eosa , i que menos la cumpliese : con todo esto,
1m óiganos le sazedieron siempre bien, etc.Gui-
zardino , autor grate i de mucha fé ( como el
D. Dlescaa lo díze en la vida deste Alejandre VI,
in, líb. II de su historia), da este notable testi- *
monío del : La pésima (díze) naturaleza del Pon-
tifee hazia creíble eualquíera iniquidad en él.
QaSen quisiere saber mas deste abominable
Akjandre sesto, gran vergüenza de nuestra
Espd&a y lea á Paulo Jovío. Murió Alejandre con
el táalgo que ya habemos dicho año de 1503 , rei-
Dando en España Don Hernando i Doña Isabel.
fh m. Senes , sobrino de Pío n, fué elejido píoiii.
dcita manera : Muerto Alejandre VI, su hijo Zé-
«ur^ que mató á su hermano, etc. ,'se alzó con
iodo el tesoro i joyas del Papa, i guardó con do-
u mil- hombres el Vaticano, que es el lugar
204 DBL PA1%
donde se suelen juntar los Cardenales para la
nueva elezion. Hazia esto , para que los Carde-
nales hiziesen Papa á quien él quisiese. Pero
ellos se fueron á otro lugar llamado la Minefra.
Lo cual, como lo supo Zésar, envió allá «a
jente, que los zercó. Luego la fama corrió por
Roma, que los Cardenales eran presos, i que no
habia sino muertes por toda Roma. Fué tanto el
temor, que no parezia sino que Anibal eatii-
▼iese otra vez para entrar en Roma. En fin , Zé-
sar, á ruego de los Romanos i de los EnÜMiJa-
dores de España i de Franzia , i porque fia qoe
no saldría con su intento , se salió con toda m
jente de Roma: i asi los Cardenales se faenm
á su Cónclave , donde elijieron , después de ma
luenga contenzion, á Pió III, el cual, en siendo
Papa , luego á la hora conspiró contra los Frafr*
zeses , que ocupaban gran parte de Italia : pe-
ro no pasó adelante , porque se murió , no htt-
biendo sido Papa sino solos S7 días, año de
Áfio 1S03. 1503.
Jaiio II, guer- Julio II , Jinovés , sobrino de Sísto IV, Tino por
^^^^' sa grande i astuto injenio,á alcanzar grantai
dignidades, i al fin á ser Papa : fué hombrenlh
turalmente inclinado á la guerra : la cual indi-
nazion , aun siendo Papa , no mortificó , WMMWKh
tes, teniendo absoluto poder ( como los Ps^poiM
finjen tener), la puso en ejecuzion. TuTOgMl^
des guerras con Yenezíanos, con el Rei deF!nih
zia , con el Duque de Ferrara , con los Benítfo-
los , i con otros Prinzipes. Este Julio, en espaito
de 7 años que hizo la guerra , quitó con sos dflt»
comuniones i armas, mui muchas cosas á. toa
Prinzipes Christianos : ea los cuales 7 años iiin-
I BE su AUTOUDAD. SOS
rieron á cuchillo por la intolerable tiranía del somt hombros
Papa maa de dozientos mil hombrea, i él de na- ^^j¡^l * *^*""
da 86 dolia : imitando en esto al cruel Nerón , que
habiendo hecho pegar fuego á Roma, se holgaba
riéndola arder , como dize el cantar Español .*
Mira Ñero de Tarpeya
A Roma cómo se ardia :
Gritoi dan nifíoB y viejón^
¥ él de nada se dolia.
Este Julio fué la causa de aquellsi tan reñida ba-
talla i tan sangrienta de Ravena, entre Españo-
las i Franzeses, en la cual venzidos i venzedores
quedaron perdidos. Este, viendo que con armas
sa podía yenzer al Réi de Franzia, tentó otra
Via: i asi t lo descomulgó, i juntamente con él
•lAei de Navarra, que tomaba la parte de
Ranzia ; dio en presa sus reinos á quien los pu-
tee ocupar: por virtud desta descomunión, el
U Don Hernando, que ganóá Granada, en- nayana toma-
M en Navarra, i por fuerza de armas la tomó, da.
afto de 1512. Guizardino,- hablando, lib. u de su
historia, desta toma de Navarra, dize estas pala-
bra^: El Rei de Navarra, no estando aparejado,
desesperado de poder resistir, huyó á la Bierna,
de la otra parte délos montes Pirineos: £1 Rei-
10 de Navarra, siendo abandonado (si no fueron
liflrtaa fortalezas que se tenían por el Rei huido),
vÍM> sin ninguna costa , ni sin ninguna dificultad,
i eslo mas por la reputazion de la vezindad de
Vm Ingleses , que por las fuerzas proprias , en po-
te dd Rei de Aragón. El cual, no pudiendo
almiar qne lo poseia lejitimamente con otro
tüalo, alegaba la ocupazion haber sido hecha ju-
266 DEL PAPA
ridícamente por la sede Apostólica. Las hazañas
del Reí D. Hernando están sumadas en este soneto=
Junté Aragón con Castilla ,
Gané á Navarra i Granada ,
PuBe en Ñapóles mi silla ,
Conquisté desde Sevilla
Otro mundo con mi armada.
ISIS. ' £n este mismo año 1512 murió (coaio lo cuen-
ta frai Alonso Venero en su Enchiridion de los
tiempos) Pascual, Obispo de Burgos: el cual or-
vijUiad prohi- denó en su Obispado que no hobiese Vijilias* en
bidas en Burgos, g^g iglesias, por las disoluziones ¡ bailes i otras
cosas de mucha ofensa de Dios , que allí pasa-
ban , i muchas vezes habia lujurias , i 'Qtros gnn-
des pecados: hasta aquí Venero, fol. Ú7. Por
estas mismas causas se hablan de quitar de toda
España. Porque comunmente las Romerías se
convierten en Ramerías. £1 D. lUescas, ^n la vida
de Eujenio primero, dize que en tiempo deste
Eujenio se zelebró el Gonzilio Gabilonense , etc.,
en que se mandó que en las iglesias i ermitas,'
i en otras casas de devozion , adonde se sude
ir en Romería , i hazerse vijilias , no se hagan
bailes, ni danzas, etc., i mas abajo : Cosa es esta
que requiere remedio : i tiénelo bueno , . si los
Prelados mandasen zerrar de noche las casas
de devozion : i que no hubiese en ellas la grita i
poca devozion , i los demás inconvenientes que
vemos que hai ordinariamente en semejantes lo-
gares, etc. I en la vida de Benedito VIII dize el
mismo lUescas : ^o seria malo que los Prelados
mandasen que nadie quedase de noche en se-
mejantes ermitas, porque se escusarian moi
muchas cosas mal hechas que allí pasan , etc.
I BE 8Ü AUTOEIDAD. 267
Xste Julio, saliendo ana vez de Roma con su
cférzito, arrojó la llave de S. Pedro en el rio Tiber,
cliziendo : Pues que la llave de Pedro ya no vale,
^alga la Espada de Pablo: i asi , arrancó la espada
de la vaina : porque como buen capitán , llevaba
8u espada al lado. Por este hecho tan notable
muchos poetas compusieron versos : de los cua-
les pondré aqui cuatro que declaran la historia:
Inde manu strietwn vagina diripit ensem ,
Exciamansquetruci taita voce referí:
Bficgladim Pauli nos nunc defendet ab hoUe:
Quandoguidem Clavis niljuvat isla Petri.
¿Qaé relijion tenia este Papa, que tan desver>
gonzadamente se burlaba de S. Pedro , i de San
Pablo? Este, cuando fué hecho Papa, prometió
icoBjaraipento, que dentro de dos años ten-
Mi Gonzilio. Deste juramento hazc menzion
fraí Bartolomé Carranza , hablando del Gonzilio
Lateranense, que se tuvo en tiempo deste Julio.
Has coimo se pasasen los dos años , i años i años
Blas, i no se viese esperanza alguna de Gonzilio,
estando el Papa bien lejos dello (porque los
Gonzilios son mui amargas purgas para los
Papas: como ya bebemos visto en el Gonzilio Pi-
sanOf Gonstanziense i Basilíense), nueve Garde-
nales, de los cuales era uno Bernardino Gara-
njal, Español, se juntaron en Milán, i con ellos
los procuradores del Emperador Maximilia-
no ^ i del Rei de FranziaLuis XII, y nombra-
ron á Pisa para que en ella se zelebrase el ConziUo pím-
GimziUo, el cual comenzase primero de ^^^^o, nñoáean.
tíembre año de i 511 . Las causas que dieron para
haxerio así , fueron que él Papa había quebran-
Udo sü juramento que habla hecho : pues que
i
SiS DEL PAPA
Papa perjuro, pasados tantos años no daba muestra nii
de Gonziiio .* i que por tanto, ellos hablan c<
cado Gonziiio para acusar al Papa de eac
pecados. Su intento era privarlo del Pa;
al cual babia venido por ainbizion i dádlvaí
ro Julio, entendiendo esto, mandó que nii
persona , de cualquier condizion i estado qo
so grave pena vaya á Pisa , i que nadie obe
ú lo que aquellos de Pisa decretaren i or
ren : i nombró á Roma, para que en ella «c
Gonziiio Late- brase el Gonziiio el año siguiente, que se
ranense, año de ¿^ comenzar á 9 de Abrü de 1512. Vivia c
zes en Padua Felipe Dezio , exzelente juri
sulto , el cual defendió por escrito la canas
tos Cardenales contra el Papa. Entonz
Rei de Franzia , viendo que el Papa se jo!
con los Venezianos para bazerle la guerra i
vocó un Gonziiio en Turs , donde propuso
cuestiones: Si sea lizílo al Papa mover g
contra algún Prínzipe, i esto sin causa: Si
Prínzipe , defendiendo su tierra , pueda acó;
al que le ha acometido , i quitarse de su ob(
zia? Respondiósele , que no es lizito al
mover guerra , etc. I que es lizito á el tal
zipe, defendiéndose, hazer lo dicho: i que
bia guardar la Pragmática por el Reíi
Franzia : que no se debia hazer caso de las
suras i descomuniones del Papa , si entoni
hiziese. Habida esta respuesta, el Rei la
al Papa , pidiéndole , ó que se contentase <
paz : ó que convocase un Gonziiio jeneri
ra de propósito examinar, i liquidar este
zio. Pero el Papa, ni lo uno, ni lo otro ad
Este miserable Julio tuvo fama de gran so
I DB 8Ü AUTORIDAD. 209
tay como algunos autores lo cuentan : dizen, que
Ana, Reina de Franzia, envió dos manzebos de
gitan casa al Cardenal Roberto Nanetense para
que los instruyese , á los cuales el Papa abusó:
seoiejante cuento, cuenta otro autor, de un man-
sebo Alemán, gran señor, con quien com^ió el
iDíamo pecado nefando. Cosas son estas que ni
la ploma honesta debria escrebir, ni las orejas
castas oír: Pero es menester descubrir las ver-
güenzas de la Corte Romana, para que no en-
gañe mas tiempo á España. Por esto perdonad-
me, Ghristiano letor. Con ser Julio 11 tal, con
todo esto no falta quien lo alabe de mui pió , sa-
bio , prudente, i hombre de consejo í Ai de voso- Staias, r.
tros, que dezis á lo malo, bueno, y á lo bueno,
malo ! Hurió Julio año de 1 5 1 3 , habiendo papado « * 3 .
tu. años. En tiempo deste Papa murió ia Reina
Doña Isabel, i reinó en su lugar su hija Doña
Juana, que casó con Don Felipe de Austria , hijo
éA Emperador Maximiliano. I así se juntó el Pais
Bajo con España.
León X, Florentin, fué de su natural, quieto León x, Aiheu-
i jentil : pero dejándose gobernar de hombres '*'
inquietos i crueles , permitió que muchas inso-
leaziasse cometiesen. Este fué mui dado al ózio,
i á tomar pasatiempos i deleites carnales : tu-
vo mochos bastardos: á los cuales enriquezió
eo gran manera, haziéndolos Duques, i gran-
des señores, i casándolos con grandes seño-
ras. Esle León, siendo de 13 años, fué hecho
Cardenal. ¿Qué edad para ser pilar de la Iglesia?
Eq su coronazion se hizieron grandísimas fies-
tas, que seria largo contarlas.* afirman que
se eehaion entre la jente pasados de cien mil
14
SIO DfiL PAPA
ducadosy como lo dize el Dr. Illescas en la vida
de León, etc. Crió León X de una vez 31 Gai^
denales , entre los cuales queda hazer á Raphael
ürbinas, exzdentiskno pintor, para por esta
Tia recompensarle la gran suma de dinero que k
debía por sus pinturas : veis aquí de qué sirven
los d&pelos, i aun esto es pasadero: porque se
suele dar por otras abomínaziones. Fué moi li-
beral en conzeder Induljenzias, i mui mas ^
tomar dinero por ellas, para enriquezer sus hijos.
isis. Año de 1515, León conzedió un Jubileo al Reí
Franzisco de Franzia: este Jubileo pasó par
otras muchas provinzias : Los comisarios , i Echa-
cuervos predicaban, que cualquiera que diese la
suma del dinero , que estaba tasado , sacarla .ua
ánima de purgatorio, cual él quisiese. Dezian»
que Dios (conforme á la promesa hecha á San
Mat^ xvi. Pedro : Todo cuanto soltares en la tierra , será
suelto en el zielo), hazía todo cuanto ellos quer-
rían : pero dezian , que no había de faltar ni una
blanca de aquello que estaba tasado. Perdo-
naban á quien tomaba este Jubileo, hecho , i por
hazer (como dizen): esta gananzia desplugo
á muchos píos i dotos : i asi se comenzó á tratar
la cuestión de la autoridad i poder del Papa.
Esta cuestión fué la ruina del papado. Entre
otros , se opuso contra tan insolentes Induljen-
Martin Luthe- zias Martin Luthero , i predicó contra ellas en
'^^' Alemana (como lo dize Bartolomé de Gar^
ranza. Dominicano), cuyas palabras son t^
tas : En tiempo de León dézimo, se levantó cd
Alemana un heresiarca, Martin Luthero .- el
cual primeramente, predicó i escribió con-
tra las Induljenzias del Pontííize. Pespues
I BE Sü AUTORIDAD. Sil
contra el primado de la Iglesia Romana , i lúe- cuái haya sido
go contra el zelibado , i otros ritos i costum- tló^Viuthcro^'á
iiKs de la Iglesia antigua. En esto , nuestro ad- hablar contra la
wwario Carranza testifica cuál haya sido la '«lesia Romana,
cansa que movió á Martin Luthero á hablar
contra la Iglesia Romana. Quien quisiere saber
esto, lea la historia de Eslidano. Ekio tomó ia
parte del Papa. I asi Luthero i Ekio predicaban
ea los pulpitos uno contra el otro. Guando
león dézimo oyó estas revueltas, condenó por
li«rejeá Luthero: Luthero, oida esta su conde-
nazion, apeló para el primer Conzilio jeneral.-
imitó en esto á la Universidad de París, la
caal pocos meses antes habia apelado del mismo
León al Gonzilio. León hizo quemar en Roma
ios libros de Luthero. Luthero, cuando supo Luthero quema
esto , quemó en Vitemberga el Derecha Ganó^ ei derecho cano-
oíeo , que son los Decretales i Decretos papales, "'^**
(Hsiendo : *Así me han hecho á mi, así les hi¿c
yo á ellos. ¿Quién no se marabíllará , i espantará
de un t^n gran ánimo, i atrevimiento tan osado,
qoe un pobre fraile mendicante Augustino se
atreviese á hazer tal afrenta , i dar tal bofetada?
¿i á ^uién, si pensáis? Al Papa. ¿Pío era el Papa
aijael , á quien los potentados , Prínzipes , Re-
yes, i Emperadores , prostrados por tierra, ado-
túmn en aquel tiempo ? ¿ Gomo , pues , un hom
brezillo de no nada le dio tal golpe, que lo dejó
por muerto? No era Luthero, sino Dios, que /, Cor., 1,27.
e^ las cosas bajas para confundir las mui
il¿«. El hedor de las bellaquerías , i abomina-
ziones de los Papas, i de los Eclesiásticos ha-
bía sabido hasta el zielo : ya las iniquidades de
Amorreos hablan venido á su cumbre. I así
I
212 DEL PAPA
Dios derribó la soberbia del Pap? , qte es otro -
Luzifer. Dios nos dé grazia para que , recono-
ziendo un tal benefízio , le seamos gratos , i le
sirvamos en santidad i en justízia todos los días
de nuestra vida. Dios por este medio nos ha trans-
portado de tinieblas á luz, de cativerio á libertad.
I no contento con esto , Luthero vino á Yonnes,
ó Vormazia , donde el Emperador Garlos tuvo
su primera Dieta, presentóse delante del Em-
perador, i de tantos Papistas como había con
Cáríof gMr?a*8u ^^ * ^*sputó , i mantuvo su causa : i al fin se par-
palabra á Luthe- tió , guardándole el Emperador su promesa,
^^' mejor que se habia guardado á Juan Hus i' i
Jerónimo de Praga en el Gonzilio de Gonstanzía.
Una cosa no puedo dejar de dezir aquí: que á
Luthero, yendo á Vormes, un amigo suyo le
avisó en el camino antes de llegar á Vormes , que
se guardase bien de ir á Vormes , porque harían
del lo que habian hecho de sus Übros, á los
Gran ánimo de cuales habían quemado : al cual , Luthero con
Luthero. gj.g„ ánimo respondió : que aunque supiese que
en Vormes habia tantos Diablos contra él cuantas
tejas habia en los tejados, que con todo eso
no dejaria de parezer allí , í dar cuenta d^ su
fé en tan solene compañía. I asi lo hizo. Murió
1522. León X año de 1522, habiendo oído que los
Franzeses habian sido venzidos , muertos, presos
i echados de Ralía por los Imperiales , i esto con
León murió de el ayuda suya. Por esto , mui alegre i )*iéndose,
aiegria. ¿^ 1^ gg|j^ ^j ánima : Panvino piensa que de tósigo
Tósigo. que le dieron. Fué un hombre atheistá, queñl
pensó haber zielo , ni infierno después desta vida:
i así se murió sin rezebir los sacramentos. Sa-
nazaro dize que no los pudo rezebir, porque los
I DE SU AUTO&IDAD. S13
había Tendido : i así , casi ningún Pontifize los
rezibe (como Panvino lo nota en la vida de Pió
cuarto). Yéese también claramente su atheismo
[M>r la respuesta que dio al Cardenal Bembo,
que le había alegado zíerto paso del Evanjello:
ai cual, disolutamente respondió León estas
palabras: Todo el mundo sabe cuánto provecho Leon^**"® ^*
haya tiaido á nosotros , i á nuestra compañía,
aquella fábula de Ghrísto. Bien mostró León con
esta respuesta ser Antechrísto. Obedézelo, pues,
España, i tenlo por Vicario de Ghrísto. Paulo
iovío escribió la vida de León X, donde entre
otras muchas cosas, díze estas palabras: Tuvo
.también León mala fama: porque parezia que poco
honestamente amaba á algunos.de sus camareros
(los cuales eran de los mas nobles de toda Ita-
lia), í jugaba con ellos entrañable i libremente.
No es su enemigo Luthero , que díze esto contra
él, sino su amigo , Italiano í Obispo , Paulo iovio.
Gen ser León X tal, cual lo pintan los historia-
dores de su tiempo: con todo esto, es tanta la
•dolazion del ^. Illescas , que en su vida , § XII,
dize del estas palabras : Después que vino al Pon-
(ifieadov siempre tuvo cuenta con comer poco , i
de manjares no muí calientes : porque no le pro-
vocasen á deshonestidad. Hasta aquí Illescas. En
tiempo deste León reinó en España el Emperador
Garlos.
Adriano VI, Holandés, fué prezeptor del Em- Adriano Yi.
peradiNrDon Garlos, i por su medio vino á ser
OlúspodeTortosa, Cardenal, i gobernador de
Bspaña , juntamente con Don Franzisco Jímenes,
arzobispo de Toledo: i muerto el Papa León,
fué elqido absenté, residiendo en España. En
i
214 DEL PAPA
Siendo Papa, prometió por sus letras á los Prin-
zipes, que procuraría que la Górte Romana, h
cual haíbia dado ocasión á que se hiziesen mu»
chos males, ella la primera de todas fuese cor*
rejida i emendada , á fin que la que había dado
causa del mal, diese prínzipio de medizina i de
salud : pero todo fué palabras. Porque siguiendo
Adriano las pisadas de sus predezesores «los An-
techristos de Roma , se dio á perseguir á LutherOt
Ecolampadio , i á otros pios ministros de la p«*
labra de Dios. Este no se mudd su nombre : 1 ea
costumbres i vida no fué tan malo como loa
otros Papas. I por no ser tan malo , muchos di-
Tósigo, zen que fué despachado con tósigo, año de 15S3.
ts>s* En cuyo tiempo reinó en España el Emperador
Don Garlos.
Clemente rii. Glemente YU (ó como otros cuentan VÜI ó DL,
por la causa que dijimos en el otro Glemente VD),
Florentín , fué sobrino , ó como otros dizen, hijo
del Papa León X. Panvino dize que fué hijo de
Juliano de Médices, i de madre no mui ziertat
ni manifiestamente su lejitima miyer. £1 D. Ulee*-
cas en la vida deste Glemente, § Y, dize: Et
cosa mui de notar, que habiendo sido Glemeote
toda su Yida liberah'simo i gastador, i jontamente
con esto , afable i bien hablado , i sobremaoeni
discreto, i gran negoziador, en viéndose Papa^
no sé por qué se mudó de todo punto en condi*
ziones , i se hizo escasísimo i remiso. Tanta es
la mudanza que á las vezes hazen las dignidar
des i honras, etc. En tiempo deste Glemente hubo
grandes guerras entre Españoles i Franzeaea: lat
cuales este inclemente atizó asaz, i con gran
infamia i daño suyo. I esto por su inconataniiat
1 DE Sü AUTORIDAD. 215
porque ya era Español, ya Franzés : i al contra-
río, ya Franzés, ya Español. En tiempo deste
tcontezieron tres grandes cosas á España: la pri- ^i Reí de Fran-
mcra, la presa de Franzisco, Rei de Franzia, i de afio isas! ^°*'°'
mucha de su nobleza en Pavía : el cual fué lleva-
do á España : donde estuvo preso : la 2.*, el saco saco de Roma ,
de Roma, como luego diremos, año de 1527, en <^>^-
eite año nazió el Prínzipe Don Felipe, hijo del
So^rador Don Garlos. La 3.*, la coronazion Coronazion de
4el • Emperador Don Carlos, Rei de España, f,°,°c^'*'o»» •*<>
cüBoloña de mano deste Papa Clemente, año
4» 1530. En este mismo año los Prinzipes de Ale-
maña presentaron al Emperador en la Dieta , que
«0 tuvo en Augusta , su confesión de fé , que Ua-
Bttfon confesión Augustana: i porque cuando la confeaiou au-
presentaron, hizieron una pública protestazion, sustana.
por eso de ahi en adelante se llamaron Protestan- Por qué se na-
les. £1 saco de Roma, que Españoles , Italianos, i "»" protestantes
Alemanes hizieron entonzes , fué tal , que des que
Boma es Roma, no ha habido otro como él. Veri-
leóse el refrán Español : Lo mal ganado ello i su
dnefio (se pierde), Roma habia robado todos
iqueUos tesoros á estas, i á otras muchas nazio-
MS: envíales Dios tales ladrones, robadores i
desueUacaras , que ni perdonaron á hombres ni á
imqeret , ni á chicos, ni á grandes , ni á clérigos,
Qt 4 frailes t ni á eclesiásticos , ni á seglares. Estos
ladrones (si es verdad lo que dize el refrán Es- ]a?ron°Jen di!¿
pañol) cien dias ganaron de perdón. El mismo gana de perdón.
sstánieo padre Clemente estuvo preso en su pro-
ftío GastiUo de Sant Angelo : i los Españoles le
oomposieron un nuevo Pater noster en coplas:
las cuales cantaban junto á la ventana del Papa,
pira darle milsica.
216 DEL PAPA
Padre nuestro en cuanto Papa ,
Sois Clemente, sin que os cuadre :
Mas reniego yo del Padre ,
Que al hijo quita la capa , etc.
Esta capa era el estado de Milán , que el Papa
pretendía quitar al Emperador. Entre otros qae
escribieron esta historia del saco de Roma ^ fué
un Español que vivid en aquel tiempo : el libra
se intitula, Diálogo, en que particularmente se
tratan las cosas acaezidas en Roma en el año
de 1527. En él se verá mui bien quién fué el Pa-
pa Clemente, i cómo fué tratado, i justamen-
te, de nuestros Españoles él i toda su Corte
Romana. Cuéntala también Paulo Jovío: Joan
Tilio dize, que el Papa Clemente se rescató
por 40000 florines. En tiempo deste Papa acón-
tezió en un monesterio de Auserra , en Franzia,
una historia notable , de lo que se hizo con el
sacramento vomitado, año de 1526. La cual,
plazíendo á Dios , contaremos cuando tratareiñoa'
de la Misa: porque allí será su proprio logar.
vmudesdePa- (^¡gmgQjg ^"^0 grandísimos vizlos: fué hechi*
zero, homizida, alcahuete, simoniaco , sodoroi*
ta, perjuro, forzador de donzellas, nigromán-
tico , sacrilego. Adornado con estas piedras tan
preziosas , ejerzitabasu ofizio papal: que es nun-*
ca predicar el Evanjelio , sino perseguir á los qne
lo predican, i echarlos de la Iglesia : era Giem^M
t rophM.' *' ^*° (como todos los demás Papas) otro Diotr^es,
III, Juan, IX. ^^ ^^\tn S. Juan en su última epístola dize, que
amaba tener el primado, etc. I un poco mas
abajo , hablando del mismo Diotrephes , dize : I9o
solo no rezibe á los hermanos , pero aun prohH
I DE Sü AUTORIDAD. 217
i)e álos que los^quieren rezebir, i los echa de la
Iglesia. Notad el lugar , que al pie de la letra lo
baze asi hoi día el Papa. Este Clemente pasó
<^nFranz¡a, i seTído en Marsella con Franzisco,
Heí de Franzia , con el cual hizo gran amistad:
l)ara confirmazion de la cual , dio á su sobrina
Catalina de Médices en casamiento á Henrique,
liija segando de Franzisco. Esta es la que lla-
gas Reina madre, tan nombrada en las histo-
^as, la cual murió año de 1588. Vuelto el Papa
€le Franzia, vivió poco tiempo. Murió en Se-
tiembre, año de 1 534 , de tósigo que fué pues- '''^*
^ en el hamo de la hacha, con el cual él , i al- tósigo,
^nos Cardenales i amigos familiares, fueron
«atosigados: Don Carlos reinó en este tiempo en
Sspafia.
Paolom, Romano, en siendo Papa, procuró Paulo ni, mai-
iwr todas las vias posibles engrandezer sus bas- ^^^^'
lardos, que tenia hartos, i abatir, i oprimir á
IiOthero. Este, para reformar la Iglesia (como él
dezia) , nombró primeramente á Mantua , para
€[00 en ella se zelebrase Conzilio jeneral. Pero
lodo fué palabras : después nombró á Vizenzia:
tampoco se hizo nada. La terzera vez nombró á
Trento: todo fué aire. La cuarta vez tornó á
nombrar á Trento: donde se comenzó, á 13de
Besiembre de 1545: acabóse año de 1563, en
tiempo de Pió cuarto. De manera que duró 18
años , i nanea se hiziera nada, si no fuera por lo
ipncho que insistió el Emperador, i por lo mu-
^qae instigó al Papa Paulo. Porque ya habe-
rnos dicho el odio que los Papas tengan á los
Conzflioa. Seria nunca acabar querer contar sus
mormesi horrendos vizios, susparrizidios, la-
218 DEL PAPA
trozinios, hechizerias, traiziones, Uranias, in-
zestos , i nefandos estupros. Con todo esto , dijré
algunos notables, para que ¡ oh España ! abras ios
ojos, i acabes de conozer aquel que adoras co*
mo á Dios en la tierra, como á suzesor de San
Pedro, como á Vicario de Ghristo. Fué Paulo lU
gran astrólogo, mago, encantador, i nigro-
mántico: i así, amó i ensalzó á los que eran
desta arte : i así fué muí amigo de Dionisio Ser-
víta, al cual hizo Cardenal : de Gaurico Lusitanos
de Zezio i Marzello, notables nigrománticos*
Destos quiso saber la fortuna de sus bastardos: lo
cual ellos le daban á entender por sus horós-
copos, por los aspectos, i domizilios de ]|8
estrellas i planetas. Dio á su propria hermana
Julia Farnesia al Papa Español Alejandre sexto,
Tósigo. por haber el Capelo , como lo hubo : atosigó á aa
propria madre i hermana : atosigó á otra herma-
na, con la cual tuvo mala fama. La causa por
qué la atosigó , era porque no lo amaba á él tan*
to como á otros, etc. Siendo Legado enAncona«
engañó á una moza, jentil mujer, dándole pa-
labra de casamiento: i así la moza fué enga*
nada , no pensando que fuese el Legado , sino
uno de sus jentiles hombres. Deste ayuntamieor
to nazió la buena pieza de Pero Luis , Prinzipe
de Sodoma, Capitán jeneral de la Iglesia Ro*
mana , i Duque de Parma i de Plazenzia. To-
do el mundo sabe la nefanda abominazion que
este cometió contra Cosme Cherio , Obispo Fa-
nense. A este Pero Luis , sus proprios jentUet
hombres, no pudiendo ya mas sufrir sus tira-
nías 1 abominaziones nefandas, mataron año
de 1548. Este era el ojo del Padre, sobre quien se
I DB SU AUTORIDAD. 219
nairaba, i remiraba: i cuando oía alguna de
sus abominazioDes , no mostraba el Papa gran
pena: mas como sonriéndose dezia, que su hijo
no había aprendido aquellos vizios del. Con ser
esto así , hai algunos aduladores del Papa que con-
tra su conszienzia dizen, Paulo III haber sido ca-
sado, lasi, elD.Illescas,enlavidade8tePaulo III,
S XVII j dize : Fué Paulo III casado , i después de
liaber fallezido su mujer , de quien le quedó á Pe-
dro liOis, se hizo clérigo , i alcanzó el Capelo, etc.:
$XXIII, dize: la no pensada muerte de Pero Luis,
hijo lejitímo del Papa , etc. Mas guárdase bien
lOescas de dezir quién haya sido la madre de
Pero Luis, ni qué tanto ¿empo fuese casado,
ni dónde se casó , ni dónde haya vivido casado.
XstePaulo atosigó á Fulgosio, i á Gontareno, Car- Tósigo.
henales , i á Juan Baptísta Verjerio , Obispo Pó-
tense: porque gustaron cuan dulze i bueno
fiíese Ghristo , i cuan amargo i malo el Ante-
christo. Paulo Verjerio, Obispo Justlnopolitano,
tiermano del susodicho Juan , se escapó , i se fué
ea Alemana , de donde le hizo la guerra con sus
«seritos. En su tiempo la Iglesia padezió gran
persecuzion á fuego i sangre, etc. Alejandre
Famesio , Cardenal , i su hermano Octavio , Du-
qiw de Parma, hijos del maldito Pero Luis,
i nietos del Papa , yendo á hazer la guerra en
Akmaña, año de 1546, blasonaban que ha-
blan de dentmar tanta sangre de Lutheranos en
álemafia, que los caballos pudiesen nadar en
^. Este Paulo |;ozó de la renta de cuarenta «oooo cortesa-
mil mas , patas , ó como las llaman , Cortesanas, °" *° ***""
<IQe había en Roma. La renta , como ya ha-
bernos dicho , es un Julio , ó real de España , ca-
330 DEL PAPA
da semana : multiplicad , i veréis si el Papa puede
hazer un gran mayorazgo de la renta que tiene
Henrique VIII de las putas. Este Paulo III descomulgó i ana-
p?pí'"^"° ^e* thematizó á Henrique VHI, Rei de Inglaterra, i
dio en presa su reino á quien lo pudiese tomar.
. .3 De todo esto no se le dio nada á este magnáni-
^ mo Rei , i defendió su reino muí valerosapnente,
de tal manera , que los que el Papa habia inzitado
contra él, ellos mismos le rogaron con la paz.
Noubie bella- gjj gj prinzipio de su pontificado acontezió una
qaeria que hitíe- ,.,.,, '^ 1 «1 «
roD los Fraiiei notable bellaquena , que los Frailes Franzucos
Franiíscos de hizieron en Orlians año de 1534. El cuento
Orllans. ^ . . .,1 • j ■
es este: que en este ano muño la mujer del
Gorrejidor de Orlianst» la cual se mandó enterrar
simplemente sin pompa ninguna. Enterráronla,
pues , en S. Franzisco de Orlians con su padre
i abuelo. Los frailes, como la persona era cali-
ficada i rica , pensáronse que habrían rico galar-
dón, que mandarían dezír muchas misas , etc.
Pero halláronse burlados : porque no hubieron
sino solos seis escudos , que les envió el viado
Gorrejidor: de lo cual los frailes se enojiiron
mui mucho: i para vangarse, con ánimo dia-
eneañ'"?*^*^*** bólico , sobornaron uno de sus novízios , al
bio con' SSm^^us^ pusieron en lo alto de la maderazion del
apariiioo. templo , para que desde allí hiziese gran ruido
cuando ellos dezian sus maitines. Lo cual hizo
el novizio, dando á entender que era ánínoa»
(como llaman) pecadora i derramata. Esta ^-
ma fué conjurada de aquellos que sabian el
misterio de iniquidad : siendo con los conjuros,
preguntada ¿quién era? respondió , que era el
ánima de la mujer del Gorrejidor , que poco an-
tes habia fallezido : dezia que era condenada pa-
I DB SU AUTORIDAD. SSi
^«siempre jamás: preguntada ¿por qué? responde:
I>or Lutherana. Los frailes, oido esto , hazen
Si'andes esclamaziones , tienen su iglesia por
«lescomolgada, sacan su sacramento della , i no
quieren dezir Misa en ella, sino allá dentro del
monesterio. La fama corrió luego por toda la
ziadad. El Gorrejidor , entendiendo la bellaque-
lia, llama á los frailes delante de la Ghanzi-
Uerla de París, donde la causa se examinó de-
lante del Ghanziller Antonio Pratense , i se probó
la bellaquería : i asi los prinzipaies autores de
la trajedia , Golimanno i Esteban de Arras , am-
bos predicadores , fueron por pública sentenzia
(X>ndenados. ¿Pero á qué? á la vergüenza: me-
rezíendo los bellacos mil muertes : pues se bazian
borla de Dios i de su relijion , i infamaban á los
hombres. Fué tan jentil el castigo , por no pare-
zer que favorezian á los Lutheranos.
En tiempo de este Paulo III se levantó del abis-
mo i profundo del infierno la nueva secta , que
se llamó , De la compañía de Jesús , ó Jesuilas: á Jetauas.
los cuales, i con mui gran razón , podemos lla-
mar Jebusitas , ó Jebuseo». Su primer autor , in-
ventor, ¡fundador fue Iñigo Layóla : al cual, para
mas autorizar su nombre , llamaron : £1 padre Ig-
nazío. Este Iñigo fué natural de Guipúscua : el
cual , siendo hombre idiota i ignorante , se dio á la
guerra , i asi el año , que llamaron en España de
lis comunidades (que fué zerca del año 1520, ó
1521), era soldado en el Castillo de Pamplona:
el eaal GastUlo estaba por entonzes zercado del
Rd de Navarra, i de los Franzeses, i como un
zierto día los contrarios tirasen al Castillo,
acoDtezió que una de las pelotas dio en una pie-
22S DBL PAPA
dra del Castillo , i la quebró : algunos de los peda-
zos de la piedra dieron en los pies deste soldado,
Iñigo, de tal manera, que no pudiendo tenerse
en pié, dio consigo en tierra. Iñigo , viéndose in»>
potente para seguir la guerra , mudó de propósito,
i de soldado se hizo santuchado , aunque reco-
bró sus pies : i así se dio á las locas devoziones
i superstiziones que los hombres se han inven-
tado de sí mismos sin ninguna palabra de Dios,
i así engañan é todos aquellos cuyos nombr;es
no están escritos en el libro de la vida. Ha-
biendo , pues , íñigo sido soldado , i hombre igno-
rante, se aplicó al estudio , i ya que entendía alga
de la gramática, se vino á Alcalá de Henares á pro^
seguir sus estudios, donde, para ganar mayor
crédito i reputazíon de hombre santo, andaba
descalzo: de la cual manera de vivir, como se
riesen i mofasen los estudiantes de Alcalá, íñigo,
corrido i avergonzado de que no se hiziese caso-
de su manera de vivir , dejando á Alcalá , se fué
á Salamanca : donde los estudiantes hizieron ma-
yor burla del ; por lo cual , íñigo , dejando i Sa-
lamanca , se fué á París , donde se hizo maestro,,
i ganó opinión de santo , i así se le juntaron dies
compañeros , con los cuales se fué á Italia , i asi
Afio issT co- año de 1537 , papando Paulo III, los Jesuítas co-
bu8°?M ó Jesuítas incnzaf on á ser conozidos en Italia : pero no sin
grandes contrastes i contradíziones. En fin, fuéles^
permitido que oyesen confesiones: i por este
medio alcanzaron gran reputazíon de santos,
prinzipalmente entre los ignorantes. Estos diez
compañeros se hallaron todos juntos en Roma
año de 1538 , donde alcanzaron del Papa Paulo IH
confirmazion de su secta , i fueron rezebidos de-
I DB SU AUTORIDAD. SS3
»
bajo de la protezioa de la Sede Romana : pero
esto solamente vivce vocis oráculo , remitiéndolos,
caanto á la que toca á la espedizion de la per-
petuazioq de su secta al Cardenal GuidicciODY
Loquea: i siendo del ayudados, fueron aproba>
dos i confirmados por letras i bulas de primero
de Octubre de 1540 , dadas en Tívoli, so nombre
i título déla compañía de Jesús, con lizenziaí
%akad de rezebir en su compañía (que por en-
tonzes era de diez solamente) hasta sesenta per-
tonas. El año de 1643 alcanzaron lizenzia del
dicho Paulo III de poder rezebir en su compañía
á todos cuantos quisiesen : el cual Paulo , año
de 1545, les conzedió todos los privilejios, fa-
cultades i grazias de que al presente gozan.
Poco tiempo después vinieron á Castilla el maes-
tro Pedro Fabro i Antonio de Araoz , i después
otros. Muerto Paulo III, el Papa Julio III casi
comenzó su pontificado por la confirmazion desta
socta, año de 1550. Por la conversazíon que Don
Franzisco de Borja, Duque de Gandía i Mar-
qués de Lombai, tuvo con el dicho Araoz , tomó
gran amor i voluntad á esta secta, en lo cual se
oonfirmó mucho mas por las persuasiones de su
OMijer Doña Leonor de Castro, Portuguesa, muí
devota de los Jesuítas : i así el Duque se fué á
Roma en compañía del dicho Araoz , que fué el
primer Provinzial en Castilla. Vueltos los dos á El Duque de
España, el Duque se hizo Jesuita en el Colejio ^"^*'' ^®•""••
de Oñate : donde tomó todas las órdenes. £1 Iñigo
Layóla edificó en Roma el Colcjio Alemán para
instruir la juventud de aquella nazíon , contra
la dotrina , que ellos llaman Lulherana : i vído
antes que muriese 16 Provinziales de su insti-
S24 BEL PAPA
tuzion , i mas de 70 Goiejios : el cual murió en
Roma año 1556 , de edad de 61 años.
Los Jesuítas comunmente se llamean , i aun
se llaman en Italia i en España , Theatinos, pero
no lo son. Porque los Theatinos tuvieron otro
prinzipio, i otra manera de vivir : fueron ziertos
jentiles hombres i otrajente, los cuales, moví-
dos de devozion, se daban á oraziones , cantos i
otras tales obras : i al prinzipio se llamaron ^
la compañía del amor divino. Desta compañia se
hizo Juan Pedro Garrafa , Napolitano , Obispo de
Ghieti: el cual, siendo tenido (como persona,
ilustre que era) por el prinzipali cabeza destos
relijiosos , ellos comenzaron á ser llamados Ghie-
tinos , i después , corrompiendo la palabra , por
dezir Ghietinos , fueron llamados Theatinos. Esto
pasó en tiempo de Glemente VIL Estos Ghietíno»
ó Theatinos , á causa del saco de Roma , se fueron
de Roma á Ostia : donde hallaron-ziertas galeras
Venezianianas , en las cuales se pasaron á Vene-
zia. I esto fué onze años antes que íñigo Layóla i
sus diez compañeros viniesen á Venezia para
pasarela tierra santa. Los Jesuítas, no pudiendb
hazer este su viaje, por las guerras que había
entre el Turco i Venezianos, se fueron de Vene*
zia á Roma: los Romanos pensaron que eran
los Ghietinos, ó Theatinos, que se hubiesen vuelto
á Roma, i asi por ignoranzia, confundiero»
estas dos sectas, que son bien diferentes. El prín-
zipal de los Theatinos , Juan Pedro Garrafa , fué
después Papa , i se llamó Paulo IV. De los Tbea-*
tinos no se hallan sino pocos colejíos , ó mones-
terios, conviene á saber, en Venezia, Roma,
r^ápoles i Pavía. Los Jesuítas se llaman también
I DB SV AÜTOIIDAD. 2SS
en Aragón Iñigoistas de íñígo so intentor : en
Portagal se llaman Apóstoles. Mas por todo lo
demás son llamados Jesuítas : i asi son llamados
en las bolas i breves de los Papas. Estos Jesuítas
se han moUiplícado en gran manera en muí poco
tiempo. Porque son las langostas de que habla
S. Joan , cap. ix de su Re?elazion , que salieron
del pozo del abismo, cuyo Reí, que es el
Anjd del abismo , en Hebraico se llama Abad*
don, í en Griego Apolion : el un vocablo i el otro
quiere dezir Destruidor. ¿I quien puede ser
esteAbaddon, sino el Papa, que todo lo papal
destruje? ¿I quién son sus langostas sino los
Jesuítas , qoe por donde quiera que pasan todo lo
destruyen i abrasan? Métanse por las casas, al*
cazares i palazios de los Prínzipes , Reyes i Mo-
narcas , i no paran hasta saber sus íntimos secre-
tos í intenziones : inzitanlos á que á fuego i á
sangre hagan la guerra á todos aquellos que no
hablan ni sienten como ellos. I si la fuerza i
Tíolenzia no basta , hazen que por manganillas,
traiziones i ponzoñas los maten. I asi ningún
^eñor, Prinzipe , Reí ni Monarca que no hable,
i sienta como ellos , no está seguro en su casa,
estos veinte, ó treinta años tenemos hartos
ejemplos desto : léanse las historias. Gonozién-^
^olos por tales, la ilustrisima Reina de Ingla- t,Í®'SÍÍtor "fií
^erra Doña Isabel : como aquella , que tanta &•&>• de ingla*
^38perlenzia tiene de las grandes traiziones de^''*'
^08 lesnitas, á la cual tantas i tantas vezes han
^iretendido matar, i Dios, Padre de misericor-
^:^ia , la ha otras tantas vezes librado para con-
lóelo de su Iglesia , i adelantamiento del reino
e su Ghristo , i confusión i menoscabo del An-
15
2S6 DEL PAPA
techrísto, de aqael Ábaddon, los ha desierrado
desa reino t mandándoles, so pena de la vida,
un^míuíaiR'íí?"* ^^ entren en él. Estos Jesuítas han lambicB
de Franzit. intentado matar al Rei de Franzia Henríqae IT.
I así ano de su compañía, llamado Juaih G«8tel«
lo hirió: pero, por la providenzía de Dios, erró
el golpe, i queriendo darle en la garganta, ledk^
en el labio de arriba , i le quebró un diente. Bl
parrizida fué cojido, i sentenziado á muerte
como traidor, i así se hizo justizia del jueyes S9
de Deziembre, año de 1594: la casa donde el
dicho Jesuíta habia nazido , fué derribada , i fo
su lugar fué puesta una pirámide, en la cual están
escritas en un mármol con letras de orólas causas
por qué se derribó la casa , i se puso la pirámides
que en Latin dizen desta manera :
Judi viator , sive sis extraneus ,
Sive Íncola urbis quoi París nomem dedil z
Hie alta quce sto Pyramís , domus fui
Casiella , sed quam diruendam funditus
Frequens Senatus crimen uUus censuii.
ffuc me redegit tándem herilis fUíus^
Malis magístris nsus et schola impía^
Soterícum^ etieu, nomem usurparUibus.
Lo cual en Español quiere dezir : Oye tú, yian*
dante , ó seas peregrino, ó habitante de la ziudad^
La etuat por ^ quien París dio nombre. En este lugar, donde
qué Ím Jesuitaa yo, alta Pirámide estoi, fué la casa de Gastel: á
de°Franzu?'^^* ^* ^"®^ ' ^^ comun acuerdo del Senado , para
castigo del crimen , ordenó ser asolada. A esto
me ha traído el hijo de mi amo , por él haber
tenido malos maestros , i haberse criado en escue-^
la impía , ios cuales, ai dolor, usurpan el nombre
del Salvador [Jesús]. Iten estaba escrito:
I DE Sü AÜTORIDAB. ÍV
D. O. IL-Oue es: JHo Opiimo Máximo.
Pro $aimm Homriei /r, eíomotuitt. ae forüis, Bogis^
tfmm mofañduiparrieidm pomieio$ittinuB fñcUonii h<gr$si
jmiifltt^im6mttUt qum nupo'' ti6ominandi9 te9Íiri6u$ pió-
49ti$ 9ommn obundií umetot Bomini , vivaque ; Maju-
iM$ ipoiut imoffint oeddéro popiUaritvr doeuit , dum
.^omfédoro tonua, emUtH numine teeUttMm manum inki»
éíkUOi euUro in (aórumiuperiut deíaio, $t dentium oeeur-
j» fmii€itor ntu$o , violare autus $$t. Que en Bspafiol
«Itíeredeilr:
Por la salad de Herríque IV, clementísimo i
tortísimo Rei , al cual el nefando parrizida em-
papado en la pestífera herejía de la perniziosí-
sima secta, que de poco acá, pretendiendo
nombre de piedad con sus abominables bella-
qoerias , enseña al pueblo á matar los unjidos del
Señor, i á las vivas imájines de su Majestad,
queriéndolo pasar de parte á parte se atrevió á
nolar: pero la Majestad divina, impidiendo la
maldita mana, hizo que el cuchillo hiriese el
labio de arriba , i así se impidiese felizísimamente
en los dientes. Iten :
Puito prmtorea tota G€tUia hominum genere nova ae
nuUe^m ivporttitíonii , Ttti Rentp. turAant^ quorum int-
Uneíu piaeniarii adoíeicent dirum faeinut instituerat.
Quiere dezir: Desterrado de toda la Fran-
zia aquel jénero de hombres que con su nueva i
peMUenzial superstizion conturban la república:
por cajo instincto i persuasión aquel miserable
manzebo habla acometído una tan grande abomi-
nazion. Iten, se mandó por el mismo Parlamento
de Paris (que es la Ghanzilleria real deFranzia),
que los Prestes i estudiantes del colejio de Clara-
monte, i todos los demás, que se llaman déla dicha
i
^8 DBL PAPÁ
compañía, como corrompedores de la joventad,
perturbadores del reposo público , enemigos ^i
Reí i del bien común , se partiesen dentro dé
tres dias después de la publicazion de la ptééeaXB
sentenzia^de París, i de las otras ziodades f
pueblos donde ellos tienen sus colejios , i qtrinte
dias después se fuesen fuera de todo el reino;
so pena que donde quiera que, pasado el djchtii
tiempo, fueren hallados, sean castigados to-
mo criminales , i culpables de crimen de les» ma*
jestad: que sus bienes, que en alguna maDera
les pueden pertenezer, así muebles, como
raízes , sean empleados en obras pias : cuja dls-
tribuzion será hecha conforme al orden que d
Parlamento prescribiere. Demás desto se mandó
á todos los Vasallos del Rei , que ninguno de-
Ilos , envié sus estudiantes á colejío ninguno de
la dicha compañía , que están fuera del Reino^
para en ellos ser instruidos, so la misma pena de
lesa majestad. Todo lo que he dicho, son las áiit-
mas palabras de la sentenzia. Desta manert,
pues , han sido desterrados de toda la Franzia los
Jesuítas por sus traizionesi bellaquerías. Pero
ellos, como espíritus inquietos, i amigos de der-
ramar sangre , no han zesado de hazer de las
suyas : i así han imprimido un libro , en d caal
dizen perrerías contra el Rei , i contra el Parla-
mento, que tal sentenzia dio, abonan, santifi-
can , i canonizan al dicho traidor Juan Gbastdi;
inzitan al pueblo, i á cada uno del, áque maten, é
por fuerza , ó por traizion , á sus Prínzipes i seño^
res, si en todo i por todo no convinieren con lo que
los dichos Jesuítas enseñan. Este su desvergonza-
do atrevimiento ha sido causa, que el prudentísimo
I DB SU AUTORIDAD. SS9
Parlameoto haya eL año de i 598 vuelto á confir-
marla aentenzíat que había dado contra los dichos
JesuiUs. Don Sebastian, Reí de Portugal, por
hab^ dado orejas á estos Jesuítas, i por haberse
d¡^Uo gobernar dellos, se echó á perder á sí
^písmov i á su reino. EUos le metieron en la ca-
lesa« que pasase en Berbería , donde él , Talero-
«amenté peleando t filé destruido, i toda laNo-
IQeza de Portugal con él. fistos Jesuítas son la
cansa de |as revueltas que bal en el reino de
Saezia. Los del reino, siendo Protestantes, no
querían 'que el Reí metiese consigo (cuando
▼eoia de Polonia), Jesuítas : el Reí , que se gober-
naba por los Jesuítas , los quería meter. I asi , fué
menester venir á las manos. Escarmienten , pues,
los demés Prinzipes i Señores en cabezas aje-
nm^ i en ninguna manera permitan en sus tierras
Jesuítas. Porque no sirven sino de espiones, i
de turbar la paz pública, revolviendo Prinzipes
contra Prinzipes. I lo que peor es, que todo
«itoquehazen^lo santifican con titulo, pretes-
to i color ¡de relijion. Hínchanse mui mucho
eon el título que se han tomado de la compa-
ñía de* Jesús: como que los otros dérígos i firai-
iM, I los. demás Chrístianos fuesen de la com*
Iridia del diablo. Ya muchos de sus papistas los
eomiaiwp é oler i conozer. I asi los Franzis-
CQs^ Dominicos i otros, no comen buenas mi-
gas (como dizen) con eUos. Concluiré esta ma«
Uvia 4e los Jesuítas con una terrible mentira,
que ellos, para mas ensalzar el reino de su Rei
Abadém (quiere dezir Destruidor) , se forjaron.
Todo el loando sabe que en Merra de Saboya hai
ana zkdajd, que se llama Jeneva. Á esta ziudad Jioebra.
23a DEL PAPÁ
Dios particularmente ha bendezido en estos úl-
timos tiempos con el verdadero conozimieiito
desusante palabra: con estas armas, estaziodad
ha hecho la guerra á la ignoranzia, superstizkMi
i idolatría del papado : i esto con gran adduítitr
miento del reino de Jesu Ghristo, i confíitioK
del Antechristo. Por esta causa los Anteehristia-
nos , i prinzipalmedte los Jesuítas , tienen gran
ojeriza contra esta ziudad , i han procurado sú
total ruina i destruizion : i viendo que con vio-
lenzia no la podían destruir (porque Dios la
amparaba i defendia) , la han muchas yézts pro-
curado infamar con notables mentiras. I asi, in-
ventaron, lo que su padre el diablo (que es el
padre de la mentirá) no pudiera mas invetttar.
Mentir» caiifl- Escribiéronse unos á otros, dándose grandes ale-
Sufií?* '*** '^' grones, que Jeneva se habia reduzido al gremio
de la Iglesia (como ellos llaman), dezian que Tkeo-
doro de Beza (que es el prinzipal Ministro de Je-
neva, el cual con sus dotisimos sermones i escritoa,
ha adelantado el reino de Jesu Ghristo en aquella
ziudad por espazio de mas de cuarenta añofe),
estando para morirse, se habia arrepentido i
tornado á k Iglesia Gathólica : i queaslando ^
este santo propósito , envió á rogar á los Sefior«É
de Jeneva, i á los Ministros, que lo vimeselí á
visitar, que tenia que comunicarles: dezian ^pw
vinieron ,' i que Beza los exhortó que se hlzieaett
Gathólicos. I que les habló con tanta vlebemefr^
zia, que los convertió : i que asi se redujo toM
Jeneva á la fé Gathólica Romana. Pasaron ade-
lante en su mentir : dijeron que el Langrave de
Essia^ oyendo estas jiuevas, envió algidnos desoí
jentUes hombres á Jeneva ^ para saber lo que pliK
1 DB SU AUTOEIBAD. S31
saba, los cuales, vueltos de Jéoeva, dijeron,
Jeoera haberse reducido á la relijion catiiólica
Romana. Iten , dijeron , que sus Jesuitas habían
ido á disputar con los Ministros del Elector Bran-
deborjense: que los habian avergonzado i confun-
dido. A estas tan notables mentiras respondió el
dotisimoBesa: respondieron también los demás
Ministros de Jeneva brevemente, pero mui al
vivo, pintando á los Jesuitas con sus proprios co-
lores i matizes. Á esta respuesta me remito. £1
diablo (como lo pinta nuestro Redemptor) dende '^^^ * ^^'« *'^'
el prinzipio ha sido homizida , i no ha pérmanezi-
do en verdad : porque no hai verdad en él.
Guando el diablo habla mentira, de suyo habla:
porqoe es metiroso i padre de mentira. Los
liQos de tal padre no pueden ser sino homizidas
i mentirosos : porque de mal cuervo (conforme
al eomon rd^an) , mal huevo. Los tales (sino es
milagrosamente) no pueden dejar su natural,
Guando d Negro mudare su pellejo , i el Tigre '^^^ *"'♦ •* •
aoi manchas, entonzes estos hijos del diablo,
sasefia^M á mal hazer, á matar i á mentir, po-
drán hazer bien , i dezir verdad. Lo que estos
Hiisflrables han ganado con su mentir, es que mui
mochos que tenian gran opinión dellos , oyendo
sos mentiras tan palpables, i sabiendo que Dios
Bo tiene nezesidad de mentiras para ensalzar su
santa fé Gathólica, no hazen ya caso dellos. Poco
á poeo entre jente sabia, i temerosa de Dios, hrán
pecdiendo el crédito : i asi se volverán á me-
tst en el pozo del abismo , de donde salieron.
Forqae Dios aborreze á todos los que obran iniqui- Ptaim., v, v i ,
dad: éld^stnúráálos que hablan mentira: al varón ^"*
de sangre i de engafío (cuales son los Jesuitas,
9aS DEL PAPA
homízídas i mentirosos) abominará Jehava. Vo^
vamos ahora á Paulo lÚ , que tales monstrno» 4e
natura abonó, santificó , adelantó, i eozimó. Jfah
rió Paulo m ano de 1549, habiendo aido Papa II
años. Encuyo tiempo reíiús en EspanaBoQ Cáete.
Julio III, bias- Julio lU, Aretino, después de haber. haWdi
pbemo. „Q2 grande discordia entre los Gardenalea, filé
elejido : el cual, por cuanto conforme á la aBÜ*
BiPapa da su gua costumbre, puede dar su capelo á qfám
qu?¿e. ' ^^^" quisiere, diólo á un mochacho, queseUanyib»
Inozenzio, al cual halúa amado siendo Legado m
Botona: i asilo hizo Cardenal, rezibiéndolo su
su antiguo ofizío. Esto no plug^ á los Gardea*^
les : i aun uno dellos habló libremente ai V»f§.
diziéndole: ¿Qué vee vuestra santidad aa
nK>cliacho, por lo cual k> deba pon^ en
gran dignidad ? al cual el Papa respondió : ¿Qué
vistes vosotros en mi , por lo cual me hayáis bar
EiPapadizeia cho sumo Pontifize? De la manera que (pota
q^^ze p^aa!' ^^^ ^ el juego de fortuna v que ensalze á h» que
quiere) vosotros me ensalzastes sin yo mm»r
zerlo , ensalzemos á este mochacho, i hagáoMMla
Cardenal, i asi lo fué. Los Romanos llanMumi
á este Inozenzio, Ganimedes, i ai Papa iiaoNh
ron , Júpiter. La fábula de Júpiter i de su G«^
nimedes es suzia: por eso no la contaré. Bl
mismo Jalio , cuando estaba de goija, dezia de.aa
Inozenzio, que era mui laszivo, etcjObv ^rf
Vicario de Jesu Chrísto! oh, qué Padre Santo í nal
D. Illescas (aun con ser adulador de los Papas) m
le sueltan estas palabras : Dio Julio III su capeftai
con titulo de Cardenal de Monte, á un moote-
chito de quinze, ó diez i seis años, queteiia
consigo, que le quería estrañisimamente, i le
I DB su AUT01IDAI>. %Z$
i%izo presto bien neo, i d Zésar le ayudó con
iiartas pensiones , todo á fin de ganar la grazi»
<]«l PoBtifize, para que viniese en que el Con-
9ito se tomase á resumir en Trento. Hasta aqui
niescas en la vida deste Julio Oí. Fué Julio mui
fpran blaqrfiemo i mal suzio en sus palabras , i
iniri mM en los becbos: usaba de las mismas
blasphemias de qae los desesperados soldados i
tfriwos suelen usar: las coales no escribo, por
ser tan contra la majestad de aquel buen Dios*
qaeeon tanta pazienzia sufría ser blasphemado
de aqad, qoe dezia ser su Vicario, i se llamaba
Padre santo. Padre satánico lo llamo yo. Este
anabá mndM) carne de puerco i pavones (las
cuales eames son malas parala gota), por estif
eaua sito médicos mandaban, que no se las pu-
riesen en la mesa : pero por todo eso, él las que-
rii, i como una vez ñolas hubiesen puesto, i el
Pipa cayese en ello, dijo: ¿Dónde está la carne
de puerco? i como d mastresiala respondiese, que
el médico habla mandado que no se pusiese en
k mesa: el maldito con boca maldita, despe-
dándose de Dios, con las mismas palabras que
ki n^oes i desuellacaras en Italia blasphe- Biasphemia del
Qan, blasphemó diziendo, que le trujesen la p*|^* ¡^^^ ^H
carne dflí puerco. Otra vez, comiendo, le truje- puerco.
toa un pavón, al cual no se tocó: i mandó el
Pi^ qae se lo guardasen para la zena. Gomo,
INus» señando, no viese aquel pavón frió, aunque
hUa pavones calientes , se enojó terriblemente , i
hasplíenió, como solia. Entonzes un Cardenal,
fae aenaba con él, le dijo: Pío se enoje tanto
VQoalra Santidad, por cosa de tan poca impor-
tanzia. Al «nal, Julio respondió: Si Dios se quiso
234
DSL PAPA
phemia
paron
por un
isss.
enojar en tanta manera por una manzana, que
echó á nuestros primeros padres del Paraíso,
.Imu^'L^r'ñlil ¿P^*^ ^^^ "^ ™® *^'^ ^ ™* lizilo, que soi aa Vka-
.«m • nnr ni» ^.^ ^ enojarmc por un pavón, pues que el paToa
es cosa de mayor importanzia, que una manztfiaf
Si esto no es profanar la Escritura , ¿qué k) tari?
Juan déla Gasa , Florentin , Arzobispo de Bena*
vente , i Dean de la Cámara Apostólica, i Naih
zio deste Julio en Venezia, fué tan nefando , qae
compuso un libro en loor del pecado nefiuidot
este libro se imprimió en Venezia , en caaa d*
Troyano Mavo. Mirad si las abominaziones di
los Amorreos son venidas al sumo. No doennai
mas , Señor , recuerda, i juzga tu causa : mira per
tu Iglesia, que puercos la destruyen. Guala&aá
(dízen), tal monazillo. Abominable Sodomita
el Papa Julio, abominable Sodomita era
Nunzio , que se sentaba á juzgar la causa de
Gbristianos. Abre los ojos, España. Este
en la moneda que hizo puso este letrero :
Gens qwB non Bervierií tibi , pmihit.
La jente que no te sirviere, perezerá. En U
cual muestra Julio terzero ser otro Naboeiio-
donosor. Reí de Babilonia, de quien se dizea ea*
tas palabras, Jerem. xxvn, 8. Murió Julio, aÉo
de 1555 i en cuyo tiempo reinó en España el Ehh
perador Don Garlos.
Marzeio II. Marzelo ü, Toscano, no se mudó el nomine:
este, siendo medianamente doto en humanidad»
se hizo prezeptor de Gramática : i después, Pav*
lo m lo hizo ayo de Alejandre, su nieto, aleoal
él habia hecho Gardenal. siendo mochadlo da
Mocbaebo de ^^ »ños. ¡Qué pilar de la Iglesia! DesU mama
isafioa, Cardenal Marzelo poco á poco vino á ser Gardenal, i dea^
I BB SU AUTORIDAD. S35
Püíes Papa. Este fué uno de los tres Legados que
Piulo III envió ai Conzilio Tridenlino ; á este, Jf^^'^VJ ^^
eomo á aquel de quien mas se fiaba, mandó el couiilohabieai-
haaqne ninguna cosa permitiese dezirse enelp^w^ubremente
r«l.:i¡^ 1 • «j'-^^jílo Qo« «lente.
uoozuio^ que en alguna manera perjudicase a
h majestad de la sede Apostólica: i que echa-
K del Conzilio á todos aquellos que tal cosa
«tentasen: I asi, como Jacobo Nacbiantes,
Wipo-de Glodia Fossa» dijese, que él no po-
día aprobar el Decreto que dezia: Las Tradi- Biatphemit del
ziottes deberse rezebir i guardar con el mismo {jj^*"*® Triden-
fio afecto i reverenzia que el Evanjelio, que
Miaba escrito: Este Marzelo fué la causa que el
idio Obispo fuese echado del Conzilio: i co-
t» un fraile Dominico, Gillermo Venero, di-
JMe en el Conzilio, que el Conzilio Constan -
linee babia sido sobre el Papa: Este Marzelo
eatió por él, i lo reprehendió durísimamente : i
MBO el fraile respondiese, que la esperien-
lia mostraba aquel Conzilio haber sido sobre el
hpa, pues que lo depuso. El Marzelo le respon-
M: No es a^. Porque el Papa de su propria
«ikmiad se priviS : i aun dijo mas , que él podia
flobaresto por una bula de plomo, i asi, man-
da larablen«á este, que luego se partiese del
GsnUlo. Pedro Pablo Verjerío, Obispo Justi-
sopolitano, había venido en este tiempo al Con*
dio: á este algunos tenían por sospechoso en
Itéotrina : por cuanto habla sido muchas vezes
Ugido del Papa en Alemana. Los otros dos
teienales Legados del Papa, Polo i Monte, i
aÉntamo el Cardenal de Trento , i Pacheco,
fMTian permitir que el dicho Yerjerio entra-*
wenel GonziUo: I esto, porque no se dijese.
216 DBL PAPA
el Gonzilio no ser libre si desechasen á Verjaio,
hombre mui conozido en Alemana. Pero Mar-
zelo , que era el terzer Legado del Papa , nunca
paró , hasta tanto que lo vído fuera del Gon-
zilio. Muchos de los Obispos « oyendo que se tra-
taba de echar del Gonzilio á Verjerio , acorda-
ron de escrebir al Papa, que en ninguna mana»
permitiese tal cosa. Porque muchos dirian, qa»
el Gonzilio no era libre , pues que del echaban i
los Obispos. Jerónimo Vida, Obispo de GrenM>-
na, habia ya ditado la carta para el Papa^ m
nombre de los demás Obispos. Lo cual aabkh
por Marzelo, avisó á Vida con palabras
mentisimas, que en ninguna manara enrii
la carta al Papa: Porque seria cosa de mui md
ejemplo, que los Obispos ayuntados en el Oooii>
lío escriban tales cartas al Pontifize, como qiit
le quieran poner leí : lo cual seria tan g|»n mal-
dad, que serian tenidos por sospechosos. Vi4a»
venzido con este razonamiento,, hizo con los
otros Obispos que la carta no se enviase. Esmi»
do ya Verjerio para partirse del Gonzilio, faen
á hablar á Marzelo, i entre otras cosas que Ja
dijo , le preguntó : Por qué causa lo echaba dsl
Gonzilio, i qué artículos le podía ^^bjelar^por
los cuales quería que fuese echado de la so»*
pañia de los otros Obispos? á esto respondió
Marzelo: Porque he oído que habéis dicho ka
Lcjendas de San Jorje i de San Ghristóval na
ser verdaderas. Verjerio le respondió t Asi s%
yo lo he dicho así , i asi lo digo ahora : Pero con^
fiado en la autoridad del Papa Paolo III, «leaalt
habiendo mandado que la una Lejenda i laolra
se quitase del Breviario Romana» dize en la
I DB su AVTOIIDAD. S37
*)tfefimon dd dicho Breviario, que él había man- Las legendas
dado que se quitasen las Legendas qae no eran fJe^s. Jolje'^faí-
Terdaderas. Gojido desta manera Marzelo , res- saa ámi según
poiidid: que no deben ser tenidos por hombres de ^*°^^ '''*
lijea aquellos t que con la mas minima cosa pa-
rasen consentir con los Lutheranos , i asi le dijo:
V^, pnes, de nuestro Gonzilio. He dicho esto,
fm, que se Tea, qué esperanza se deba tener
délos Gonzilios donde el Papa, ó sus Legados
pnsiden. Si alguien con buen zelo de la gloria
ds Dios quiere hablar, tápanle ia boca: i si aun
no quiere callar , échanlo del Gonzilio. Mirad eá- No es conziiio,
no d Gonzilio será libre, donde no se permite á ** °° «• "*»"•
osiamio hablar lo que siente? Tal fué Marzelo
mes de ser Papa : i tai , i peor fuera siendo Papa,
ai no lo quitara Dios del mundo , no habiendo
INftdo sino S3 dias. Algunos dizen que murió
de tósigo. Tósigo.
Paulo IV, Napolitano,- Juan Pedro Garrafa, Paulo iv, ene-
«lesUamado, Cardenal Chietino, ó Theatino, fué ÍJi»** *® ^'P'*""
ei^lldo porPapa año 1555, con gran conformidad ^^^^
de los Cardenales , que deseban contentar á
flenrique, Rei de Franzia. Este, con su hipo-
CRMsr i finjida santidad , instituyó ó reformó , es-
Mto en Yenezia antes de ser Papa, la orden
deioi de la compañía del Amor divino : los cua-
leii áü (que era Obispo de Ghieti), se llamaron
(MeUnos, ó Theatinos: como lo habernos dicho
eaPaolo ni. Esta su orden, que él instituyó, ó re-
fimnó , la dejó : i como estando para partirse de
▼eMiia, sos relijiosos le preguntasen : ¿A dónde
ite?Élles respondió: Donde yo voi, vosotros
no podéis venir: dándoles á entender que se
ibeáRoma á ser Papa, si pudiese. Este, antes
93Í DBL PAPA
qae fiíeae Papa , daba á entender , que no deiealM
otra cosa que la reformazion - de la IgkftNrs I
asi escribió un libro deste argumento, d eoil
dedicó á Paulo m. Pero en siendo Papa« de rti*
guna cosa tuTo menos cuidado. Quien quiCffi
que leyere este libro , verá que casi confirméléa
aiticulos de que acusamos á los papistas: COB-^
viiioBdeíaigie- viene á saber , que la Iglesia está de tal nsaaoni
•ia aoroana. ^^^^^ ^y^g ^^^^ ^ q^^ y^^ j,q ^^ Iglesia de Ghrislo»
sino del diablo. Dize que los Papas, tenieai»
comezón en las orejas, se han amontonad»
maestros que los entretengan en sus deseo»!
concupiszenzias : dize , que por los Gardenalli
i Obispos , el nombre de €br¡sto es blasphemalt
entre las jentes: que la potestad de las Itafi»
sirve para sacar dinero: que los malos aon
ordenados: que no se vee otra cosa en la IgMa
que simonía : que los perlados son mui ambl-
ziosos i avarientos: que en los monesterios
se cometen enormes pecados: que Roma'eüá
llena de putas. Estas cosas i otras tales contíém
aquel libro : habla solamente de las malas oo#^
tumbres i vida : pero no trata de la falsa dotfte
que en Roma se enseña , de la idolatría i supeft^
tizion : ni habla de la tiranía con que á fne^A
i á sangre son tratados los que procuran serfir
á Dios en espíritu i en verdad. Pero en siendo
Papa, ¿cómo lo emendó? Hizo como sus pip-
dezesores Benedito XIII, Pió II , Pió IV i otroi^
que antes de ser Papas hablaron mui bien del
deber del Papa: pero en siendo Papas , hiilir.
ron como los demás, ó peor. Este echó en la
cárzel algunos frailes Augustinos, i á moclKis
Obispos , i á gran número de fieles por causa da
I DB tO AUVOUDáD. S39
^« niijloiit lifioleí dartormaoto. Finalmente,
hinln lodo ooanlo mal podo. Todo eato, no
poraddbaroat no por inuataoaoaf slmoniaeos
diUMphMDoa : ilno por la relijion Ghristíana qoe
palbaalian. Dejada, pues, la reformazion al
•Üoeon, ocupóse en la guerra contra nuestro Reí
Son Felipe 1 contra la sangre Española. Reñega,
pues, BqMüa del Padre que al hijo quita la capa.
lia eoal, eate Panlo al Rei Don Felipe, i Gle-
xaente Vil al Emperador Don Garlos , procuraron
<]oiCar: como lo habernos dicho en Clemente VII.
Sste Paulo, siendo Napolitano, i por el mismo
€sa80 Tasallo del Rei, le fué traidor i alevoso,
domando la parte del Franzés, enemigo de su
Hei. Panfino, su gran servidor, dize: que le-
vantó una gran guerra contra el Rei Felipe,
anyndándose deFranzeses i de Suizaros , i renovó
el flejo odio. Porque él, ya dias habia , que abor-
retía el nomhre Español, i como dize Panvino,
porinjurias públicas i particulares : i asi esperaba
qoe loa Napolitanos se levantarían contra su
Sel. Eate, siendo Cardenal, exhortó á Paulo III
f|Qe Uziese la guerra en el reino de Ñapóles
á los Imperiales: prometíale su servizio, i la
ayuda de muchos Napolitanos, de los cuales
<kiía , que tenia mui muchos dentro del Reino.*
Poro Paulo III , fué mas sabio , i no quiso
tonar su consejo. Entendiendo , pues , el Du-
<pe d'Alva lo que este Paulo IV , siendo Papa,
Uitaba contra el Rei, para tomar á Ñapóles,
Hao con gran campo sobre Roma , i envió una
Wt al Papa, en la cual le mostraba todo
taaato habia intentado desde que fué Papa,
tOQtra su Rei, etc. Exhortábalo mui mucho á
940 BBl PAPA
U pas: avisábale, qae si no le dezia, i esto pnestOv
lo qae quería hazer , ó cuanto á guerra , 6 coasto
á paz , que se tuviese por zierto que la gueifa
«n proclamada: también escribió al CaSÜ^ de
ios Cardenales al mismo propósito: i eonw el
Duque viese que el Papa prolongaba , paaadoa
(piinze días se entró por las tierras de la If^esía,
i tomó muchas dellas : las cuales dezia ,
daba para la Iglesia , i para el Papa venidero. —
Con todo esto, nunca el Papa quiso venir á
QutóS *** **° *"*** ^"^^ ^"® ^y^ *** nuevas de la gran vi
que el Rei habia habido contra los Frans
1SS7. en la presa de San Quintín año de 1M7,
la cual casi toda la nobleza de Franzia fué
Muerte del Em- i 8att Quintin tomado. Año de 15$8 murió
Sru^^Reiíri'' di Emperador Don Carlos en el mes de Setiembí
logiaterraMaria, en España , i á 17 de noviembre del mismo
*"*' murió María , Reina de Inglaterra , i el
Isabel , Reina Pok) , i reinó en su lugar Doña Isabel : por
de logiaterra. ^ ^^ j^ ^^^j j^^ grandes persecuziones de fuegos-
i sangre, cárzeles i destierros que la Iglesia habik^
padezido en Inglaterra en tiempo de la Reini^
Haría, zesaron. Desta libertad, por la mise-
ricordia de Dios, ha gozado este reino todos
estos 40 años, que.esta magnánima i prodea-
tísima Reina ha reinado: en el cual tieaspo
¡uigUterra, re- este reino ha sido, i es, refujio i santnarío de
roa? ® *°^*'mui muchos estranjeros, los cuales, escapán-
dose de las uñas de los gavilanes, f de los
dientes de los leones, i de los lobos, se han aeo-
jido á él. Dios, por suinñnita misericordia, lo
enriquesca con sus riquezas espirituales i tem-
porales: pues que así ha recojido i amparado
los pobres estranjeros en tiempo de tanta
I DB 8U AÜTOIIDAD. i41
^ion 1 calamidad. En tíempo deste Papa Paulo IV
«romenid la gran penecazion en BtpaJIa « i prin-
sjpalmeBte ea la Eiudad de Serilla « i en Yalla-
d^Ud. Gomenxó esta persecozion en Serilla, Penecaxioaen
casi al fin del año de 1557 , como laego diremos. Seriua.
I«a ziudad de Serilla es una de las mas ziviles,
populoaas, ricas, antiguas, frutiferas, i de
mas suntuosos edifizios que lioi día hai en Es-
pana ^ ser riquisima se vee claramente, pues
que todo el tesoro de las Indias oczidentales
▼íene á ella , i pues que della lia el Rei un millón i
medio de ducados cada año. La cual es tan gran
renta , qne pocos Beyes hai , que tengan tanto
de todo un reino entero: es antiquísima : pues
que (si eremos alas historias), Híspalo noveno
Rei de España, la edificó, del cual se llamó His-
palia: Hércules la acreszentó antes de la destruí-
lien de Troya: ser frutifera se prueba por el
Ajarafe , donde hai tantos i tantos olivares, de los
eoales se saca tanta copia i abundanzia de azeite,
que provee, no solamente á gran parte de España,
nas aun á otras muchas tierras bien distantes de
España : véese también por las vegas de Garmona
i de Jerez , tan abundantes de trigo : i por los
campos, tan llenos de viñas, naranjales, higue-
. ules, granados, i de otros infinitos frutos. I
^1 donde no se siembra nada, la tierra produze
1^1 macho del espárrago, i del palmito, etc. Tiene
lgl mucho ganado: i prinzípalmente ovejuno, del
caal ^Tia mucha lana á Italia i á Flandes. A esta
ziadad, el Padre de las misericordias, no sola-
mente ha enríquezido haziéndola tan zívil, popu-
losa, rica, antigua , frulífera , i de suntuosos edi-
fizios, mas aun la ha enríquezido, i bendezido en
li
16
1
24S I>SL PAPA
toda beitdinon espiritual, en bienes zelestiak»
en Ghristo, escojiéndola antes de la fundazkm
sphet,, 1, 3. del mando (S. Pablo dize todo esto de la ziud«d
seviUa !• pri- de Epheso), para que ella fuese la primera ziiHüid
Bspsña donde ca- de nuestra España, que en nuestros tiempos Go-
***-iJ'a^!"í* *® noziese los abusos, superstíziones i idolatdis
predicó el Evan- , , , , . « ' r ^ ^ ». «^
jeiio en nuestros de la Iglesia Romana , con que tanto tiempo Es-
tiempos. p^gg ha estado engañada, i conoziéndolas , k»
publicase, como las ha publicado i divulgado»
para que se reformasen : i así Jesu Ghristo rei-
nase en su Iglesia , i el Antechristo fuese dester-
rado, destruido, i muerto. Zerca del año de Í1U%
Rodrigo de Va- vivió en Sevilla un Rodrigo de Valer, natural de
^^' Lebrija, en donde también nazió el dotisimo
Antonio de Lebrija , restaurador de la lengua
Latina en nuestra España. Este Valer pasó su
juventud , no en virtud ni en ejerzizios espiritoa*
les , no en leer , ni meditar la sagrada Escritura,
sino en vanos i mundanos ejerzizios , como la
juventud rica lo suele hazer : dábase moi mucha
á tener buenos caballos , i bien enjaezados : hoi
traia unos vestidos, i mañana otros: dábase mucbo
á jugar i á cazar , i á los demás ejerzizios i
que los caballeros i hidalgos se dan. En el me-
dio destos sus vanos ejerzizios , no se sabe cómcH .
ni por qué medio Dios lo tocó , trocó , i mudó m
otro hombre bien diferente del primero : de ttl
manera, que cuanto mas habia antes amado i se*
guido sus vanos ejerzizios , tanto mas después
los abominó , detestó , i dejó , dándose con todo
su corazón, i poniendo todas las fuerzas de su.
cuerpo i de su entendimiento en ejerzizios de
piedad , leyendo i meditando la sagrada Escri^
tura. Valióle para esto una poca de notizia de la>
I DB SO ACTOilDAD. fii3
leagna Lalina, qae tenia. Porque ya ae sabe la
tínnia dd ÁAtechristo , que no permite en Eaprila
libros de la sagrada Escritura en lengua vulgar.
Muélioe, no entendiendo el misterio que Dios en
Valer obraba, tuvieron tan súbita i tan gran muta-
zion por locura i falta de juizio. Porque este es d jui-
zio qae hazela carne de las cosas espirituales i divi-
nas : llénelas por locura , tiénelas por borrachext
como lo dize S. Pablo, I , Cor. i , 18. La palabra '^ ^^-^ »» ««»
de la cruz á la verdad locura es á los que se pier-
den : etc. Iten , verso Si , plugo á Dios salvar
los creyentes por la locura del Evanjelio. Iten,
cap. n , 14. El hombre animal no perzibe las
cosas que son del espíritu de Dios: Porque le
sonlocura, etc. I S. Lúeas, Actos, n, 13, cuenta ^'^'•' '» "
que muchos, no entendiendo la súbita mutazion
qoe el espíritu de Dios habia hecho en los Após-
toles, dezian que estaban borrachos. Pero los
qoe tenían ojos , vían que no era locura , ni bor-
nchez, sino mutazion hecha por la mano del
AtUsimo : vían que era el Espíritu de Dios , que
ittOTiaá Valer. Mudado desta manera Valer, tenia
gran dolor i arrepentimiento de su vana vida
psBida, i asi se empleaba todo en ejerzizíos de
piedad, hablando, i tratando siempre délos prin-
zipales puntos de la relijion Giiristiana , leyendo
i meditando la sagrada Escritura : i dióse tanto
¿leerla, que sabia gran parte decoro: la cual
aplicaba muí á propósito á lo que trataba. Te-
Ola cada dia en Sevilla , donde residía , con-
tinuas disputas i debates con Clérigos i frailes:
<)eziales en la cara, que ellos eran la causa
<ie tanta corrupzion , como habia , tío sola-
VM&te en el estado eclesiástico , mas aun en toda
«república Ghristiana: la cual corrupzion, dezia,
244 DBL PAPA
ser tan grande , que ninguna esperanza « ó mai
poca había de enmienda. Por esta causa los re-
prehendía mui agrámente , i esto no por rincones,
sino en medio de las plazas i calles , i en las Ghi-
das de SeTÜla : que es el lugar donde los merca-
deres se juntan dos vezes al dia para sus negozios:
no les perdonaba ni popaba. S. Pablo (como lo
cuenta S. Lúeas, Act. xvu, 16 i 17) se deshazia
viendo la ziudad de Alhenas tan dada á la idola-
tría: i disputaba con los Judíos en su Sinagoga,
i en la plaza, ó ayuntamiento de hombres, con
los que le ocurrían. Así, nuestro Valer , viendo
tan noble ziudad como es Sevilla , dada á tanta
superstizíon i idolatría , i tan llena de escribas i
pharíseos, de tantos Clérigos i frailes, disputaba
con ellos en las plazas i calles : los reprehendía
i convenzia por la Escritura. El mismo Dios, que
antiguamente hizo hablar á S. Pablo, este mismo
hizo hablar á Valer: i como Pablo fué tenido
por novelero i loco , asi también Valer fué tenido
por otro tal. Viéndose los nuevos Phariseos tra-
tados desta manera, demandábanle, de dónde
le hubiese venido aquella sabiduría i noUzia de
cosas sagradas? ¿De dónde le venia aquella
osadía de tratar así tan descalzadamente á los
eclesiásticos , que son los pilares de la Iglesia,
siendo él seglar, i no habiendo estudiado , ni dá-
dose á virtud : mas antes habiendo tan mal em-
pleado su juventud en vanidades? Demandábanle,
¿conque autoridad hazia esto? ¿Quién lo había
síat.j xtx, 9s. enviado? ¿Que señal tenia de su vocazion? Estas
mismas preguntas hizieron los viejos Phariseos
á.Jesu Ghristo , i á sus Apóstoles , cuando no po-
dían negar sus bellaquerías , ni podían eon bue-
1 DB su AUTORIDAD. S45
nu razones tapar la boca al qae les mosira-
im stt maldad. BUrad cómo los tíceos Phariseos
lloaLnaoTOSSoii todos unos, i hijos del Diablo.
A. ostas preguntas respondía Valer candida i
con^antemente. Dezia, que él había alcanza-
do aquella notizia de cosas sagradas , no de sus
liediondas lagunas, sino del Espíritu de Dios,
que haze que ríos caudalosos de sabiduría cor-
ran de los corazones de aquellos que verdade-
ramente creen en Ghristo : Dezíaies , que Dios juan^ tii, st.
i la eausa que trataba, le daban osadía i atre-
irimiento: dezia, que este Espíritu de Dios, no
estaba atado á ningún estado, por mas eclesiás-
tieo que fuese: i prinzipahnente , siendo el
estado eclesiástico el mas corrupto i perdido de
cuantos estados había: dezia, que este Espíritu
habla hecho antiguamente de seglares , idiotas,
I pescadores. Apóstoles que mostrasen clara-
mente la zeguedad i ignoranzia á toda la si-
nagoga Y tan enseñada en la Leí , i que llamasen
eon su predicazion á todo el universo mundo
ú. la szienzía de verdad i de salud : dezia , que
Chilatole había enviado: que él hazia, lo que
haaúa en nombre, i en autoridad de Ghristo : mas
qae la jenerazion adúltera , que había ya mucho
tiempo dejenerado de la verdadera raza de
los hijos de Dios, pedia señal, viendo que sus
tinlcl>las eran muí manifiestas con la luz i res-
plandor de la claridad. En conclusión , hablan-
do tan libre i constantemente, fué llamado de
Um Inquisidores. Disputó Valer valerosamente
^ la Yerdadera Iglesia de Ghristo, de sus mar-
cas i señales, déla justíficazion del hombre, pJ^,"^Sef/!¡tíi^
i i de otros sem^antes puntos prinzipales de la jion christiana.
Zerca del afio
1545.
S46 UBI FAPA
rel^loD Ghristiana : coya notizM Vakr kMk é»
c«Bsad0 8in ningún ministerio, ni ayuda hana-
na^ sftio por pura i admirable reTelazion difi-
na« Eaeosólo por entonzes su locura (como ios
Inqmaidores la llamaban), i asi, lo enviaron:
pero confiscándole primero todo cuanto tenia.
Donoso medio para hazer á un loco volver en
su seso, quitarle sus bienes. Valer, con toda es*
ta pérdida de bienes, no dejó por eso de pro-
seguir como habia comenzado. Pasados, pues,
algunos años , por la misma causa lo volvieron á
Uamar: i pensando que aun todavía estaba lo-
co, no lo quemaron, mas hiziéronlo recantar,
ó desdezir : no en público auto, sino á él solo, en
la If^ia mayor entre los dos coros. Con toda
so locura lo condenaron á Sambenito perpetuo,
i bien grande, i á Gárzel perpetua. Desta cárxel
perpetua lo llevaban cada Domingo con los de-
mas penitenziados , á la Iglesia de San Salvador^
á oir misa i sermón. Estando allí sentado oyen-
do el sermón, i siendo prisionero, mochas vezes
se levantaba, viéndolo todo el pueblo, icontra*
dezia al predicador, cuando predicaba falsa
dotrina. Pero los Inquisidores, qoe en aqiMl
tiempo no eran tan malos, lo escusaban, con
pensar que estaba loco. Validle tambira mol
mocho á Valer ser Christiano viejo, i no de ra-
za de ludios, ni de Moros. Al fin, sacáronlo ios
Inquisidores t de la cárzel perpetua de Sevilla^
i enviáronlo á S. Lúcar, almonesterio, qoe lia)*
man de Nuestra Señora de Barrameda^ donéa
murió siendo de cincuenta anos i mas. Por oie*
dio deste Valer, muchos que lo oyeron! trataron»
tuvieron el conozimiento de la verdadera reU-»
I DB SU áUT<MlIDAD. S47
^ion: i princlpalmenle el candido i bneii Dotor ^ „,..,
Sjfdtet G«iióiiig« i Predicador de U Iglesia ''' ''^*'''''-
ntajTor deBeTiUa, qae tanto bien hiio en Sefilla
oon mi buena vida i santa dotrina. Largo be
«ido tm contar esta historia de Valer: pero esca-
sarme ha, este Valer haber sido el primero que
aü>ierlaaiente, icón gran constanzia, descubrió
tinieblas en nuestros tiempos en Sevilla,
íes desta persecuzion de Rodrigo de Va-
otros muchos fueron perseguidos, de los
cuales, algunos se escaparon: como el Dotor
Juan Pérez , que se vino á Jeneva , donde impri-
-ntiió el Testamento nuevo, i otros libros en
Español : otros se quedaron : de los cuales mu-
dios perscTeraron , i otros cobraron tanto mie-
^o á la Inquisizion, que negaron la verdad: i k>
quejpeor es, fueron perseguidores della, como
toé el Dotor Hernán Rodríguez, i el maestro Maeitro Blanco.
Garzi Arias, que comunmente llamaban, el
maestro Blanco. Pero Dios hubo misericordia
del Blanco, i de lobo lo hizo cordero , i asi fué
eon mili gran constanzia quenuido. £ste Blanco,
euando Dios lo hizo verdaderamente Blanco,
dezia á los Inquisidores libremente en las ao-
dlenzias euando lo examinabeoí ,1 xiue mas vallan
paro. ir tras una harria de asnosi que no paca
sontseM á juamr matenaa de la té i las cuales
cftos no enlendianí £n el .año de.l|56 eaUeron
4e Sevilla, siete persogas , entre hombrea - i jw^e-
na^ i Yinienm á ienevav donde . lesidieron.
Bu el año de 1S57 acontesieron en Sevilla co- issr.
BiB roarabiUoaas i dignas, de perpetua meióo-
ria. I ea, que en on monesterio de los mas
zélebres i ricos de Sevilla, llamadoiS, Isidro* el
S48 DBL PAPA
negozío de la verdadera relijíon iba tan ade-
lante, i tan á la descubierta , que no pudiendo y&
mas con buena conszienzia estar allí , doze de
los frailes, en poco tiempo se salieron , unos por
una parte, i otros por otra: los cuales, dentra
del año se vieron en Jeneva , á donde , cuando
salieron , tenian determinado de ir : no hubo nin-
guno dellos que no pasase grandes tranzes I
peligros : pero de todos estos peligros los esca-
pó Dios, i con mano potentísima los trajo á
Jeneva. Los que en el monesterio se quedaron
(porque es de notar, que casi to^os los áú
monesterio tenian conozimiento de la relljioD
Ghristiana, aunque andaban en hábitos deiobo^,
padezieron gran persecuzion: fueron presos,
atprmentados , afrentados , muí dura i cruelmen-
te tratados , i al fin muchos dellos quemados : i
en muchos años casi no hubo auto de Idquisi-
zíon en Sevilla , en el cual no saliese alguno 4 é
algunos deste monesterio. Entre los que se sa-
lieron, i vinieron á Jeneva, fueron el Prior,
Vicario i procurador deJSan Isidro, i con ellos
salió el Prior del Valle de Ecíja, de la misma
orden. I no solamente. Dios con su brazo pode-
roso libró de las crueles uñas de los Inquisidores
á estos doze, antes que comenzase la gran par*
seenzion en Sevilla , mas aun después , en tiempo
déla gran persecuzion , libró otros seis, ó siete^
deste mismo monesterio, entonteziendo i ha*^
ziendo de ningún valor i efecto todos los estra*
tajemas, avisos, cautelas, astaziasi engaños de
los Inquisidores, que los buscaron, i no los
pudieron hallar. Porque á quien Dios quiere
guardar, ¿quién lo destruirá?
I DB SU AUTORIDAD. 849
En este mismo año de 1557, acontezió también
^tra cosa bien memorable en la misma ziudad de
Sevilla « i fué, que ano llamado Juliau Hernán-
dez (al cual los Franzeses , por ser mui pequefk>
<]e cuerpo , llamaban Julián le Petit) , con gran
^eseo i zelo que tenia de hazer algún senrizro á
IDios, i á su patria, sacó de Jeneva dos gran-
<les toneles llenos de libros Españoles , de aque-
llos que dijiqíos el Dotor Juan Pérez baber
imprimido en Jeneva: los cuales libros, i lo-
^08 los demás, que enseñan verdadera dotrina i
jpiedad , los Inquisidores habían prohibido. Por-
gue la jgnoranzia i tinieblas del Antechristo no
órnala sabiduría i claridad del Evanjelío de Ghris-
^0, de temor que tiene que sus obras no sean
^nveniidas, i redargüidas. Llevó, pues, Ju- muíhoí ubrS m
^ian, por gran milagro de Dios, todos estos seviiia.
^libros, i los metió dentro de Sevilla, i los repar-
tió. Pero al fin no se pudo hazer esto tan secreto,
^e no viniese á las orejas de los Inquisidores'
]N>r medio de un hombre tímido, i de un hi-
;póeritav que se vendía por hermano; i era un
Jadas; i asi, prendieron á Julián i á otros moi
mochos. La presa fué tan grande , que se hin-
chieron las canceles , i aun algunas casas de par-
ticttlares. Ochocientos fueron los que por la reli- uVdUion eñse-
Jion fueron entonzes presos en Sevilla : cosa, que villa.
asombró á los mismos Inquisidores. Hubo entre
estos presos, i entre los que después prendieron,
hombres muí sxzelentes en vida i en dotrina:
como fué el Dotor Constantino , el maestro
Blanco, ellizenziado Juan Gonzales, el lizenzia-
do Gfaristóval de Losada , médico i ministro de
U Iglesia secreta de Sevilla, Gbristóval de Aro*
» • «. -w
25d DSIi PAPA
UanOv fraile de 8. Isidro « hombre dotl8imo,aan
por el didiodeloft Inquisidores , i el maestro Je-
rdnimo Garo^ fraile Dominico « Olmedo, hom-
bre doto , i el benefiziado Zafra. Hubo CambiflD
jenterical de calidad, así hombres, como mor
jeres: entre los cuales fué el verdaderamente
ilustre en piedad i bondad Don Juan Ponze de
León, hermano del Conde de Bailen, i primo
del Duque de Arcos , i Doña Juana , mujer del
Señor de la Higuera: á ia cual, rezien parida,
los Inquisidores dieron tormento que llaman del
Burro , en el Castillo de Triana : i el tormento
fué tal, que murió del: porque las cuerdas pene-
traron hasta los mismos huesos de ios moUedos
délos brazos, de los muslos, i de las piernas,
i así atormentada, la llcTaron á su prisión como
muerta, echando sangre en gran abundanzia
por la boca, habiéndosele rompido las entrañas
dentro del cuerpo: al fin, ocho días después
del cruel tormento, murió, no teniendo' en su
compañía i asistenzia sino á una donzella, que
pocos días antes habia sido atormentada co-
mo ella. ¡Oh Inquisidores, mas crueles que las
mismas bestias fieras i ¿hasta cuándo sufrirá d
Señor vuestras tiranías i crueldades? ¡ Oh Espa-
ñoles, que tanto amáis á vuestras mujeres, i
que con tanto zelolas guardáis! ¿hasta cuándo
sufriréis, que estos malditos viejos de Susana
vean vuestras mujeres, i hijas en camisa, i á ma*
ñera de dezir en carnes , reviziándose, i después
dándoles tormento , i aun algunas vezes habién-
dolas primero requerido de amores ? { Oh si se su-
piese todo lo que en la Inquisizion pasa 1 Hubo
un Inquisidor, que por grazia i donaire dijo de
I DB su AUTOKIDAD.
Ui
se
«tro 8U compañero , que no se contentaba con
•aporrear al palpo, sino con comerlo. Dezia estOt
j)orque el Inquisidor habla hecho azotar á una
íermosa moza que estaba presa por Judia , i des-
unes durmió con ella , i después la quemó. Por
«sta arte se entenderán las demás, de que los
señores Inquisidores usan con las mujeres que
tienen presas. Deste tan gran número de pre-
^«os, muchos fueron quemados, acontezió que-
Tnarios de veinte en veinte, ó ^oco menos. Los
lernas fueron mui desastradamente tratados. La
^^»sa de Isabel de^aena, donde se recojian los lo mismo
ztfeles para oir la palabra de Dios , fué asolada i !í»?AlnfV«5?
. "^j j , "^ j.ü D. ct»«ut en vt-
^sembrada de sal , para que nunca mas se edifi- ludoiid.
^ae: i en medio della pusieron una coluna de
^lármol para perpetua memoria que allí se con-
^gregaban los fieles Ghristianos, que ellos llaman
Sierejes Lutheranos: el lizenziado Losada, Mi*
^oislro de la palabra de Dios, fué quemado:
^□uiehost que eran defuntos , fueron desenterra-
dos i queinados: como el Dotor Vargas i el d. vargas.
^Aolor Sjklios Este Ejidio estuvo preso zínco D.Ejidio.
^iiñiMi4Mi la Inqnisizion , parte dellos en el Castillo
^leTikna, i ia resta en otras partes , donde lo
^aviwoa léduso: también fíié desenterrado el
Ustor Constantino , que poco antes , de enfer* ü. GodsudUdo.
medid i mal tratamiento , habia sido muerto en
di Castillo de Tríana : esto sé del mismo que se
tiiUé presente á su muerte , i le asistió á su en-
fermedad. Con ser esto así , los hijos de mentira
echaron fama que Constantino se habia muerto
Á li mismo. Esta gran mentira inventaron,
para que el vulgo, que ni sabe, ni cree, sino
V) que los Inquisidores le manda saber i creer,
SS8 DSL PAPA
alHNrreziese la relijion , i á los que la predica-
ban: pues que, desesperados como Judas, se
mataban. Este Dotor Constantino fué de los doti-
almos i elocuentísimos hombres que en mu-
chos tiempos tuvo nuestra España : fué confe-
sor i predicador del Emperador i Rei de España
Don Garlos , i por este medio pudiera , si quisie-
ra,- Teñir á grandes dignidades, mas todo lo
meno^rezió : como hombre que no tenia cuenta
con las Tanas honras deste mundo , i se yoItIó á
SeWUa : donde fué preso de la Inquisizion , en
ella muerto, i por «lia desptes quemado. Casi
PenociuioD da por este mismo tiempo, ó poco después, co-
vaiíadoiid. ,,^2^ 1^ gf ^„ persecución da YaUadolid , donde
D. Gauíia. el Dotor Gazalia , predicador del Emperador,
de los mas elocuentes (como dize el D. Ules-
cas) en el pulpito de cuantos predicaban en Es-
paña, su madre, hermanos i hermanas, Don
Garlos, caballero cali6cado , i otros muchos fue-
ron quemados : el hijo del Marqués de Poza i
otros fueron afrentados : la casa donde se congre-
gaban fué asolada i tratada como la de Isabel de
Vaena en Sevilla : el vulgo creía que en estas catas
se juntaban de noche, i que aciatbado el a^nüon
apagaban las candelas , i se reborujaban , afai te-
ner respeto ninguno si era parienta ó no: 4 de
otras muchas abominaziones fueron infaraadot.
Mo ton nuevas estas mentiras : muchos años ha,
que Satanás las ha inventado para infanEiar
Á Eranjeho , i á los que lo profesaban : co-
mo se Tee por las apolojías que los Padres de
la Iglesia que entonzes vivieron , liizieron justi-
ficando su causa. Leed á Justino máhir, lib. i
daaos cuest. i respuestas , cuest. 126: Tertuliano
I DB 8Ü A€T0E1DAD. 253
sa Apcdojia: S. Zípriano contra Donetríano:
Orljenes eontra Zdao : Árnobio en siete libros,
1 prUuBipalmenteen el primero contra los Jentiles:
San Ambrosio i Prudenzio contra Simacho : i
mui de propósito S. Augastin en los primeros «
zinco libros de Givitate Dei^ i Orosio, iib. vn.
I>e las mismas cosas que antiguamente fueron los
Ghriatianos falsamente calumniados , desas mis*
mas somos ahora falsamente calumniados. Zerca
jdel año de 65 , Píeron hizo pegar fuego á Roma:
Ja cual ardió nueve días .* i el Tirano echó
Taiina que los Ghristianos lo habian hecho. Zer-
oa del año de 170, los Jentiles forzaban con
tormentos á los criados de los Ghristanos á de-
zir muchas abominaziones de sus amos: i entre
otras, que comian sus criaturas. Zelso, phi-
IfSsopho Jentil, acusaba á los Ghristianos de
«iesleales i traidores : i dezia que habian tomado
su relijlon de los Bárbaros i de los Judios. Ori-
jenes defendió á los Ghristianos con ocho libros
que escribió contra este Zelso. En tiempo de
S. Augustin hubo grandes calamidades i guer-
ras, 1^ cuales, Simacho, orador, i otros mu-
chos imputaban á los Ghristianos , diziendo, que
mientras el imperio Romano habia adorado á sus
dioses, habia prosperado (semejante historia
cuenta Jeremías , que cuando adoraban á la Reina ^, xuVji 7, «'c!
del zielo todo iba bien. Leeldo). S. Augustin escri-
bió contra esta calumnia en ^defensa de los
Ghristianos los libros que intituló, De la ziudad
de Dios. En tiempo del glorioso mártir 8. Zi-
priano , que iriyió muchos años antes que S. Au-
gastin , habia un Procónsul en África, llamado
Demetriano , grande enemigo de los Ghristianos:
264 DBL PAPA
este i Oíros tales como él, dezian que todas las
guerras « hambre i pestilenzia , con que el mundo
est^jMi entonzes aflijido, se debían imputar á
los Christianos: porque ellos no adoraban los
díoaes. San Zipríano escribió contra este Déme-
triano, diziendo, que no eran ios Christianos, la
causa destas calamidades « sino los Jenülest por-
que, no queriendo adorar al verdadero Dios,
adoraban los falsos dioses, i porque afiijian á
los Christianos con tantas i tan injustas perse-
cuziones : no para que confesasen á Dios , sino
p^ra que lo negasen : muéstrales la impotenzia
de sus dioses, pues no se podian defender á si
miamos, etc. Todo esto pasa al pié de la letra en
nuestros tiempos : Por las mismas causas somos
el dia de hoi calumniados , i injustamente con-
denados á cruelísimos i afrentosísimos jéneros
de muerte , la misma condizion es ahora de la
I^^esia , que era en tiempo de San Zipriano , i de
los demás santos que habemos nombrado: i como
ellos se defendieron contra los Jentiles, nos
defendemos ahora contra los Antechristianos.
Causa de las Dezímosles que Dios, envia en nuestros dias
Seniea.*'^" P'®" tantas Calamidades de guerra , hambre i pesti-
lenzia por haber ellos profanado el cuito diTino,
por haber honrado las criaturas en lugar
del Criador : ellos no adoran á Dios en espirita
i verdad , como él manda ser adorado : mas adó-
ranlo conforme á las dotrinas i mandamientos
de ios hombres, i no adoran á Dios solo, sino
aun también á los santos , i á sus imájines i
retratos. I no me digan que no adoran las imá-
jines;sino á lo que representan: pues que su
Gonzilio Mizeno U (no el primero, que es santo
I BB so AUTORIDAD. S55
a) f manda que se adoren las imájines con
adotazion que aquello que represen-
ai prinzipio deste tratado habernos
UiUk^ nuestros adversarios, viéndose en
aflizion , invocan á ios santos de paraíso,
ler mandamiento ni ejemplo ninguno en
uSagrada Escritura de hazerlo así , no de-
iliTOcar sino á un solo Dios. Iten , no ba-
que un único i solo Medianero , interzesor
ado entre Dios i los hombres , que es
> Jesús , como lo llama el Apóstol , ellos,
aatisfaziendo de la única interzesion de
» (porque si se satisfaziesen , bastarlesia
t) , se inventan muchos medianeros , i ca-
» 8e toma el suyo para sí. Iten, ellos qui-
Itden á la Lei de Dios ( siendo maldito de
que tal haze) , i así quitan el segundo
niento contra las imájínes : i para hazer
indamientos, del dézímo hazen dos man-
tos. Iten , no leemos en la sagrada £s-
que el Señor haya instituido en su Iglesia
6a sino dos Sacramentos, el Baplismo,
nía ÍKena, ellos se han fabricado siete.
¡sen que ni el Papa, ni el Gonzílio, ni la £iPapa,eiCon-
úon no pueden errar ; de aquí viene que íüJn V' 'pi?edín
lio crédito á los decretos i constituzio- errar.
los Papas, Gonzilios, i Inquisidores,
i fuesen la misma palabra de Dios.* i
iguíese á Dios que no les diesen mas
que á la palabra de Dios. La ignoran-
iperstizion i idolatría es mui común en
la Romana : el colmo de todas sus mal-
8, que persiguen á fuego i á sangre á los
iros i Gathóiicos Ghristianos , porque
SS6 DBL PAPA
instruidos i gobernados por la pallBÜ[)ra de BioSf
adoran á un solo Dios en espíritu i verdad : i
porque tienen á Jesu Ghrísto por único i solo
Medianero: i porque no añiden ni quitan nada á
laLeideDios, ni á su palabra. Guando, pueSf 4
nuestros adversarios dijeren , que nosotros revoi* ^
Temos el mundo con nuestra nue?a dotrina, «
/, Aey., xYiii, responderles hemos lo que Elias, inspirado del M
^^' espíritu divino, libremente respondió al ReiK
Achab. ¿Eres tú (le dize Achab) el que alborotas c
á Israel? Elias le respondió .* Yo no he alborotador!:^ o
á Israel, sino tú, i la casa de tu padire , dejando^i^ o
los mandamientos de Jehova, i siguiendo á los*L^r
Baales. Vosotros, pues (diremos á nuestros ad -S-
versarios) , sois los que habéis dejado los man ^*
damientos de Ghristo , i habéis seguido las tradi
ziones del Antechristo, vuestro padre el Papa
Vosotros sois los que no adoráis ni honráis
Dios , sino adoráis i honráis á las imájines con
el espreso mandamiento de Dios, Exod. xx, —
Deut. y , i en otros muchos lugares. Acriben núes— —
tros adversarios de entender estas i otras seme —
jantes, ser las causas por qué Pios aflije al mundo
con tantas guerras, hambres pestilenzias, i con
otras diversas calamidades que en nuestros días
habemos padezido, i aun padezemos. Su Majestad,
por su infinita misericordia i por su Ghristo Jesús
les abra los ojos para que consideren las obras
de Dios , i asi se enternescan sus corazones , i no
se endurescan , como Pharaon : el cual , cuanto
mas lo aflíjia Dios por su rebelión i contumazia,
tanto mas se endurezia contra Dios i contraje!
pueblo de Dios.
I DE su AUTOEIDAD. 857
Pero dejadas las historias antiguas « Tenga-
mos á' lo que pasa en nuestros dias , Tengamos
á naesm España. Dios, por su justo julzio« ha
aiijfdo moi muchas Tezes á España por espa-
cio de 40 años con guerras, hambre, pestilen-
zia, i con otras calamidades, las cuales comen-
zaron poco después de aquella gran persecuzion
<ontra los fieles i cathólicos Ghristianos. Esta
persecuzion, comenzando en Sevilla, ha cun-
dido casi por toda España contra jente noble
1 docta (como luego diremos) : ios sazerdotes de
Baal afirman en sus escritos, pulpitos, confesio-
nes i pláticas, todo esto deberse imputar á los
que eUos llaman Herejes Lutheranos : el vulgo,
que no sabe, ni cree otra cosa ninguna sino lo
que estos Baalamitas le dizen i mandan creer,
lo cree asi. Contaré aquí , para confírmazion de
lo que digo , lo que el Doctor Illescas , cap. xxxi,
«D la vida de Pío cuarto dize : cuyas palabras
mm estas. Año de 1561 , día señalado de San Ma-
theo, á 81 de Septiembre, Domingo de mañana,
<los horas antes del dia , se enzendió un fuego Fuego en Va-
«n la Costanilla de Valladolid , tan terrible i es- ^^^^oiíá.
jmntoso, que sin poderse remediar, en espazio
de treinta horas arruinó mas de cuatrozientas
casas de las prinzipales i mas ricas de aquella
insigne Tilla. Fué tan espantable, i casi nunca
Tista calamidad esta, que se tuTo por cosa mila-
grosa: porque no solamente se quemaban las
casas Tezinas i propincuas á las que ardían , si-
no que en un momento saltaba el fuego , de una
calle á otra bien desviada , i en comenzando el
fuego por lo alto de la casa, luego toda entera da-
ba consigo en tierra. Perdiéronse muchas merca-
SS8 DEL PAPA
derías , mucho trigo i vino , i otras cosas , que
con la mucha furia i priesa del fuego , no se pu-
dieron poner en cobro. Vióse toda la villa en
grandísima tribulazion: porque nunca se podo
saber, cómo , ni por quién, se enzendió el fuego.
I todos temían no fuese alguna conjurazion de
Lutheranos. Y un poco mas abajo : Házese en
Valladolid cada un ano , día de S. Matheo , un»
solemnísima prozesion, para rogar á Nuestro
Señor, por medio de su sagrado Apóstol , teng»
por bien de librar la villa de semejante plaga i
HistoriadeJuan tribulazion. Hasta aquí el Doctor Illescas. A este
Foxio. mismo prq)ósito contaré también aquí un cuen-
to bien donoso, que he leído en una historia,
i yo mismo lo oí contar al Doctor Borneo , que
en tiempo de la Reina María, fué Obispo Ba-
dense en Inglaterra. La historia es esta: En
tiempo del Reí Henrique octavo, un Malary,
maestro en Artes de la universidad de Ganta-
brijia, fué condenado, por hazer profesión del
Evanjelio de Jesu Ghristo , á hazer pública pe-
nitenzia en la Iglesia de Santa María en la
universidad de Oxonia. La penitenzia era, que
públicamente se desdijese , i que llevase á cues-
tas un fagote , para terror de los estudiantes de
aquella universidad .- i para que esta recantazion
fuese mas solene, el Doctor Smiteo, Catre-
dático de Theolojía , predicó: la prinzipal f
única materia que en su sermón trató , fué del
Sacramento del Altar: el Doctor, para mayor
confírmazion i crédito de lo que había de dezir
en su sermón, hizo que su santa y Gathólica
oblea , que llaman Sacramento del Altar, fuese
colgada delante del en el pulpito. A este aspee-
I DE se lUTORÍDAD. 359
^cuJo concarrió mui mucha jente, así estu-
^liantes, como ziudadanos: los cuales oian ei
sermón con gran atenzion. Apenas el Doctor
había llegado á la mitad de su sermón , cuando
<)e improviso se oyó en la Iglesia una toz de uno
que gritaba en la calle, Fuego, Fuego. La causa
<ie que grítase Fuego, Fuego , fué, que viniendo
por la calle, vido que una cliiminea se quemaba:
i conforme al uso de Inglaterra en tal caso, gri-
taba por la calle. Fuego, Fuego. Guando los
qae estaban dentro de la Iglesia, zerca de la
puerta, oyeron Fuego t Fuego, ellos también
comenzaron á dezir: Fuego ^ Fuego: i asi, de
boca en boca fué Fuego , Fuego , hasta los Doc-
tores , i hasta el mismo que predicaba : el cual,
en oyendo dezir : Fuego , Fuego, quedó atónito
del gran temor que conzibió , i marabillándose
qué seria aquello, comenzó á alzar los ojos i á
mirar p>or una parte i por otra la techumbre i pa-
redes de la Iglesia. Los oyentes^ viéndolo mirar en
^to , comenzaron á voz en cuello á gritar. Fuego,
Paego : los unos preguntaban á los otros : ¿ dónde
veis el fuego? A esta pregunta respondió uno : en
lalglesía. Apenas elotrohabia dicho, en la Iglesia,
cuando en un momento todos comenzaron á gri-
tar: la Iglesia se quema : los herejes han pegado
^uegoála Iglesia. I aunque ninguno via fuego, mas
con todo esto, por cuanto todos á una gritaban,
fiíego, fuego, cada cual pensaba ser verdad lo que p^^.^^ ¡maüna-
oia.Entonzes de veras temieron: hubo tal concurso rio en la iglesia
í tumulto en la Iglesia, que no se puede declarar con
palabras. Los que se han hallado en semejantes ca-
^sjo habrán esperimentado. Habiéndoles, pues,
entrado en las cabezas esta fuerte imajinazion de
S60 BBL'PÁPl
fuego y todo cuanto vian, ó oían, les confinnalia j
í augmentaba la ímajinazion conzebida. La prln-
zipal ocasión que les augmentaba la sospecha,
era ver al que ellos tenían por Heilejet con su j
fogote: esto les hazia creer, que todos los demás i
Herejes hablan juntamente con él conspirado de t
pegar fuego á la Iglesia. Augmentábales también j
esta sospecha, que el pueblo, con su inquietud,
concurso i tumulto, habia levantado una gran j
polvareda en la Iglesia. Este polvo les paresia
ser humo del fuego qué se habian imajinado. Este ^
concurso fué también causa que muchos dellos s
estuviesen á la muerte : porque las costillas i í
huesos se les rompieron : de lo cual , no pocor ' v
murieron. La jente se iba á las puertas de la j
Iglesia : pero era tanta la priesa i presa , que nin-
guno podia salir de la Iglesia. En fin , viendo que ^
no tenían remedio, comenzaron á gritar contra
la conspirazion de los Herejes, que habian pega-
do el fuego para quemarlos vivos. Era cosa de
ver aquellos grandes Rabinos, aquellos gran-
des Doctores correr con sus ropas luengas de
escarlata, í con sus enseñas doctorales, de una
parte á otra, anhelando, azezando i sudando,
buscando algún rincón donde se pudiesen es-
conder. En toda esta compañía no hubo nin>
guno que mas quieto se estuviese , que el pobre
hereje penitenziado: el cual, arrojando de si el
fagote que traía por penitenzia , díó con él sobre
la cabeza de un fraile que estaba cabe él: i asi se
estuvo quieto , esperando lo que Dios baria d<9.
Entre todos ellos no hubo quien mas temor
tuviese, ni que mas de temor gritase, que el pre-
dicador Smíteo , el cual entre los primeros co-
I BB SU AUTORIDAD. S61
á gritar dende el pulpito, dizíendo: Estas
son las tramas i aslozias de los herejes contra
nii« Señor, ha misericordia de mi, Sdior, ha mi-
sericordia de mi. Pero su Dios de pasta (que,
oomo dijimos, tenia cabe si colgado), á quien
llamaba Señor, no lo podía quietar. En esta
revuelta t ninguna cosa les ponia mas miedo
que cuando habia de comenzar á derretirse
el plomo (porque habéis de saber , que en Ingla-
terra muí muchas Iglesias están cubiertas con
plomo) t i ya muchos comenzaban á afirmar que
el plomo derretido caia sobre ellos. Entonzes
qnedanyi atdnitos, i muchos de los que tenían
autoridad i mando, viendo que ni por fuerza , ni
por respecto de sus letras, ni de su autoridad no
podian nada, mudaron propósito, i comenzaron
á usar de mui jentíles palabras, prometiendo
al que los sacase de aquel peligro , aunque fuesen
tirados por las orejas, buena recompensa : hom-
bre liabia que daba veinte libras (cada libra es
cuarenta reales de España), otro prometía su
ropa de escarlata, otros otra semejante cosa : los
que podian , se ponían en la concavidad que hai
entre pilar! pilar, para que el plomo, que dezian
que se derretía, no cayese sobre ellos. Maestro
de Golejio hubo que desenclavó una tabla , i cu-
brió con ella su cabeza i sus espaldas, para que el
plomo no le hiziese mal. Hombre hubo , aunque
era bien panzudo , que viendo que no habia reme*
dio para salir de la Iglesia, quiso salir por una
reja quebrando la vidriera: pero teniendo' casi
medio cuerpo Tuera, se atoró en la reja, de tai
manera, que no era Señor de si , i no podía ir
addantCt ni atrás. Entonces, el pobre monje
S62 BBi PAPA
panzudo se vído en doblado peligro: porq
fuego y ó plomo derretido cayese por de fuet
parte que tenia fuera de la ventana corría pe
i si cayese de dentro de la Iglesia , la parjt
tenia dentro estaba en el mismo peligro.
Otro caso acontezió á otro Monje: i 4^
un mochacho, viendo que por la gran pi
multitud déjente, no podia salir, se enea
como pudo , sobre las espaldas i cabezas ,
vino , i se puso sobre lo alto de la puerta
Iglesia : donde se quedó , no podiendo pasar
lante. Estando desta manera sobre lo alto
puerta, vido á caso entre los que andab^ i
tas sobre las cabezas de los otros, un 1
que venia hacia él, el cual traía sobre sus e^
una grande i ancba cogulla : el mochacho » vi
la buena ocasión que se le presentaba, no la
perder : i asi cuando el Monje estuvo zero
se met^enírco^ dejóse caer de lo alto de la puerta donde es
guiia del monje, i ignominiosamente se metió en la cogttl|
Monje , pensando que si el Monje escapaba
él tan[ü)ien , juntamente con el Monje , iría
de la Iglesia (como acontezió). En concluaio
Monje, gateando sobre las cabezas de loa <
al fin se escapó, llevando sobre si al moci
metido en la cogulla , i por algún tiempo no i
peso ni carga ninguna sobre sí. Al fin» d
á un poco de tiempo , habiendo el Monje i
algún tanto sobre si, sintiendo su cogulla
pesanda de lo que solía, i oyendo la voz. de
que hablaba de su cogulla: entonzes coomo
nuevo á temer muí mucho mas que antes ci
estaba entre la jente presado , pensando, i eati
de veras, que el mal espíritu, que había pegí
I BE Sü AUTORIDAB. 863
^uego en la Iglesia, se había metido en su cogulla:
i luego al momento comenzó á conjurar al espíritu,
cjizíendo : En nombre de Dios i de todos los sautos
>o te mando que digas quién eres tú que estás sobre
raía espaldas. Al cual el mochacho respondió : Yo
80i el mochacho de Bdtran (asi se llamaba su amo).
Mas yo te conjuro (dize el Monje) en el nombre
de la indivisible Trinidad, que tú, espíritu maligno,
me digas quién eres , i de dónde has venido , i que
te Tayas de aquí. Al cual el mochacho respondió:
yo aoi el mochacho de Beltran: yo os suplico, se-
llor, qaeme dejéis ir: i diziendo, probó á salirse de
la cogulla, la cual, con el peso, i con el estribar del
mochaeho para salirse della, comenzó á rasgarse
sobre las espaldas áú Monje. £1 Monje , cuando
entendió bien el negozio , sacó al mochacho de la
cogulla* El mochacho , cuando se vido fuera de pe*
ligro, tomó (como dizen) las calzas de Villadiego,
corriendo cuanto pudo. En el entretanto que esto
pasaba , los que estaban fuera de la Iglesia , miran-
do por todas partes , i viendo que no habia cosa
ninguna por qué temer, marabillábanse de verlos
en tal aprieto, i hazian señas i muestras á los que
cataban en la Iglesia, para que se quietasen, i á
grandes vozes les dezian, que no habia por qué
temiesen. Pero por cuanto los que estaban en la
Iglesia no podían, por el gran ruido i estruendo
que dentro había, oír lo que seles dezia, interpreta-
ron las señas que se les hazian , á la peor parte, como
qoe lodo de fuera de la Iglesia ardiese en vivas
llamas, i que por el gotear del plomo derretido , i
por lo que de muchas partes caía, debían estarse
dentro déla Iglesia, i no aventurarse á salir fuera.
Asi que las señas i vozes les acrezentó muí mucho
264 DEL PAPÁ
mas el temor. Esta confusión duró por espazio
de algunas horas. El siguiente dia, i aun por
toda aquella semana, se fijaron mui muchas
zédulas á la puerta de la Iglesia : la una dezia:
Si alguien hubiese hallado un par de zapatos^-
que se hablan perdido ayer en la Iglesia de santa
María: otra dezia: Si alguien hubiese hallado
una ropa : en otra se rogaba que se restituyese
un bonete: en otra, que una zintura. con
una bolsa con zierto dinero se habla perdido:
en otra se demandaba un anillo , ó otras seme-
jantes cosas: porque casi no hubo persona en
la Iglesia que no perdiese, ó se olvidase algo.
Cuanto al pobre penltenzlado , mandáronle, que
por cuanto á causa deste tumulto no habú
hecho su penltenzla como convenía, que el dia
siguiente la hiziese en ía Iglesia de santa Fri-
desuida, i así lo hizo. Estas historias del fuego
de Roma, del fuego de Yalladolld, I del ima-
jinarlo fuego de Oxonla, confirman mui bien
lo que habemos dicho , que los pobres Ghristia*-
nos han sido en todos tiempos calumniados, i
injustamente condenados : por eso son llamados
ovejas destinadas para el matadero, ó quema-
dero. Dios , que es justo , no dejará sin castigo
estas tan grandes mentiras , tan falsos testimonios,
i tan fieras crueldades : su día vendrá á los In-
quisidores, aunque se tarde. Porque la san-
gre de los justos, santos, fieles i Gathóllcos
Ghrlstlanos que han derramado , grita ddante
jpoc, VI, 10. (jeDíQg^ como la sangre de Abel, dlzlendo: ¿Hasta
cuándo , Señor santo I verdadero , no juzgas i
vengas nuestra sangre de los que moran en la
tferra? A los cuales se les respondió : que reposa^
I DB SU AUTORIDAD. 265
sen un poco de tiempo, hasta que sus eonsier-
vo8 fuesen cumplidos , i sus hermanos , que tam-
bién habian de ser muertos , como ellos. Espere-
mos , pues, este dia con pazienzia. Si Dios algún
<lía haze misericordia á Sevilla, será razón que
esle monesterío de San Isidro se convierta en
Universidad , donde la Theolojia prinzipalmcnte
se profese. Las rentas del monesterio , que son
grandes, bastan i aun sobran para mantener la
dicha Unírersidad : i la casa asolada de Isabel de
Vaena se convierta en una pública Iglesia , donde
se predique la palabra de Dios , i los Sacramen-
tos sean administrados conforme á la instítuzion
de Jesu Ghristo , sin añadirles ni quitarles. Tan
grandes i mayores cosas que estas ha hecho Dios
en nuestros tiempos.
Ho será fuera de nuestro propósito contar aquí
lo que el D. Ulescas Quenta haber acontezido en
España en tiempo deste Paulo IV, tocante al-
gran número de Españoles de Relijion (que él
llama Lutheranos), que se descubrió. Sus pala-
bras son estas : Solian en los años pasados pren-
derse i quemarse herejes Lutheranos , cual &
cual en España : pero todos los que se castigaban
eran estranjeros. Tudescos, Flamencos, ó In-
gleses, etc. , de los que venían á estos reinos. I un
poco mas abajo: Solian otros tiempos salir á los
Cadahalsos , i tener Sambenitos en las Iglesias,
ientes viles i de ruin casta .- pero en estos años
poetreros habemos visto las cárzeles i los ca-
dahalsos, i aun las hogueras, pobladas de jen-
te de lustre : i aun (lo que es mas de llorar) de
ilustres, i de personas (que al parezer del
mundo) en letras i envida, hazían ventaja mui<
266 DBL PAPA
grande á otros , etc. I un poco mas abajo : Vino
el negozio á términos , que ya tramaban entre sí
una terriblisima conjurazion. Tal , que » acae»-
ziera, á no se descubrir tan aina (según después se
entendió), corría toda España riesgo grande de
perderse, etc. I un poco después: Prendiéronse
oon grandísimo secreto, i con singular dilijenzia
en Valladolid, el D. Gazalla, con zinco hermanos
sayos , i su propria madre. En Toro fué preso
Herrezuelo, i otros muchos en Zamora, i en Pe-
drosa, muchos hombres i miy eres, monjas, casa-
das i donzellas ilustres i de mucha calidad , etc.
lien: Hubo entre los quemados algunas Monjas
bien mozas , i hermosas: las cuales, no contentas
con ser Lutheranas, habían sido dogmatizadoras
de aquella maldita dotrina, etc. I un poco mas
abijo : Eran todos los presos de Valladolid , Sevi-
lla i Toledo, personas harto calificadas, etc. Iten:
Eran tantos i tales, que se tuvo creído, que si dos
ó tres meses mas se tardaran en remediar este daño,
se abrasara toda España: i viniéramos á la mas
áspera desventura, que jamás en ella se ha visto.
Hasta aquí el D. Ulescas. De lo cual concluiremos,
que Dios ha revelado la luz de su Evaiyelio en
España á jente docta, i ájente de lustre, ilustre
i nobles cuando le plazerá, hará la misma mise-
ricordia al vulgo i jente coman. En España , en
viendo á uno muí letrado i muí docto, luego di-
zen, que es tan docto, que está en peligro de ser
Lutherano : i no hai, casi , casa noble en España
que no haya habido en ella alguno, ó algunos de la
nUjion reformada. Su Majestad , por su Ghristo
nuestro Redemptor, augmente el número pa-
ra su gloria, i confusión del Antechrísto. Pero
I DE se AUTORIDAD. 267
TFolvieodo á Paulo iV , murió en Agosto año de
1559, habiendo papado 4 años í casi tres meses. iss9.
Duró la sede vacante 4 meses i 7 días, siendo Rei
de España don Felipe II.
Pío IV, fliilanés, no fué mui grato ni amado píoIV.
de su predezesor Paulo IV , el cual Paulo pública
i abiertamente habló contra él en el consistorio,
diziendo que habla por malos medios procurado
el Arzobispado de Milán. Gonoziendo, pues,
Pío el mal ánimo de Paulo IV contra si, se partió
de Roma: de la cual estuTO absenté todo el
Uempo que Paulo IV papó. Pero muerto Paulo,
i siendo él elejido al cabo de grandes discordias
de 4 meses i 7 días de sede vacante , se vengó
del. Porque, muchas cosas que Paulo habia man- ^apa contra ?•-
dado, desmandó Pío, i asi pronunzió al Em- ^**
perador Don Garlos i á su hijo Don Felipe , Reyes
de España, ser inozentes i sin culpa ninguna,
i los absolvió de todo cuanto Paulo IV les habia
objetado: confirmó la resígnazion del Imperio
€}ae Don Garlos había hecho en su hermano Don
Hernando , la cual, Paulo, nunca mientras vivió,
quiso aprobar ni confirmar: restituyó á M. An- AsibiioBene-
tooio Columna su patrimonio, del cual Paulo ¿^¿ruñoVf mu-
lo habia privado : hizo otras cosas semejantes lo iv.
en despecho de su predezesor Paulo IV , las eua-
es cuenta Panvipo en su vida. Dize este-
mismo Panvino de Pío IV, que en siendo Pon-
tifize, luego se hizo hombre, tomando otras
costumbres i maneras ( no mejores , sino peo-
res). Porque el que hasta cntonzes , habia sido
tenido por humano, paziente, bienhechor, jen-
Ul i no avariento, de repente parezió que habia
madado su naturaleza. La silla papales tal, que
268 DEL PAPA
el que una vez se sienta en ella , si era no tan
malo antes , se haze malo : i si era malo , se haze
peor, i al fin pésimo: como acontezió á este
Pío lY. El mismo Panvino dize, que Pió no tenia
en su rostro , andar i meneos gravedad, que era
risueño , mas de lo que convenia á la majestad
que representaba : dize del , que fué de buena
vida i fama, todo el tiempo que vivió sin cargo,
i aun mientras tuvo cargos i ofizios debajo de
los Pootífizes, sus predezesores. Siendo Papa,
dio grandes muestras de buen Pontífíze , en el
entre tanto que se tuvo el Gonzilio de Trente
Hipocreiia del (nota la hipocresía , finje ser bueno , mientras
Papa pío. jj^j Gonzilio ). Acabado el Gonzilio , Pió, usando
de gran libertad , hizo muchas cosas que no pla-
zian á todos. I un poco mas abajo: Era (Pío)
tragón i bebedor: i prinzipalmente á comer:
porque en la zena era sobrio : era dado á delei-
tes i plazeres: era abiertamente colérico: era
envidioso, pero de secreto: era impaziente en
oir , difízil i amargo algunas vezes en sus rea-
puestas, deseoso de mandar, astuto, simulador,
i disimulador, cuando via que le convenia: te-
meroso, pero atrevido en disimular su temor:
era mal quisto. Todo esto dize del su amigo Pan-
vino , i aun mucho mas. Aunque es verdad qae«
como adulador de Papas , dize con todo esto
grandes bienes del. ¿Pero qué virtudes puede
tener un hombre sujeto á tan manifiestos « i enor-
mes pecados? Dize del, que tenia una singu-
lar memoria : i así á propósito i de improviso
rezitaba planas enteras de los antiguos juris-
consultos, de los poetas, i historiadores (pero
no de la Biblia, la cual, creo, que nunca leyó: por-
I DE SU AUTORIDAD. 8§9
4iue de su profesión no era Theólogo, sino ju-
risconsulto) : del dize también , que rezibió todos
los sacramentos de la Iglesia con gran devoziop,
de las manos del Cardenal Borromeo, su so-
l>rínOt bijo de su hermana: lo cual no leemos
(cuanto á lo que yo sé), dize el mismo PanTino,
que haya acontezído á alguno de los Pontífizes.
lEÍ Dolor niescas hablando de Pascual II, dize,
que murió habiendo primero rezebido los santos
Sacramentos: de los otros Papas no me acuerdo
que diga tal cosa. La causa es (como dize Sana-
zaro hablando de León X) , que los Papas sien-
do grandes simoniacos , han vendido los Sacra-
mentos, i asi no los tienen para sí. O por mejor Los Papas no
hablar, la causa es, que los Papas tienen i dizcn untrnln^M^r-
en su corazón que no hai Dios : i asi cuando qae son Atheis-
están enfermos, i se veen morir, no tienen cuen- '*'*
ta ninguna con los sacramentos, ni con la reli-
jion Ghristiana. I asi se mueren como puercos.
Cste Pío IV ordenó una confesión de fé que
Han de hazer todos los que hubieren de ser
Obispos : la cual Panyino pone en su vida : esta
confesión es un sumario de todas las ignoranzias,
superstiziones i idolatrías del Antechristianismo,
<S Papado. El estudio deste Papa fué adquerir
dinero á tuerto i á derecho : i asi hubo muí mu-
cho : el cual gastó con sus deudos i amigos , i
en edificar : á lo cual era mui dado. Murió, i co-
mo fué pública voz i fama en Roma , en brazos
de su manzeba (lo cual no va mui fuera de cami-
no, pues su amigo Panvíno dize del, que era dado
á deleites y plazeres)j año de 1565, i como dize
el mismo Panvino , causósele la muerte (morbo
6X victut iiUemperantia hausto) , que quiere de-
S70 DKL PAPA
zír, de desorden en el comer, de tragar: su vien-
tre era su Dios , habiendo papado casi seis afios, i
reinando en España nuestro Rei Don Felipe II.
En tiempo deste Pió IV , año de 1568 , acon-
tezíó en Sevilla un caso bien estraño, el cual, si
fuera mas adelante, i los Inquisidores se descuida-
ran un poco mas de lo que se habian descuidado^
ptidiera ser que diera todo el papismo en tierra:
Año de 1S63 la ^ * ^^ menos , rezibiera notable daño. El caso es
confesión ftié ca- este : hubo algunos en Sevilla , mas curiosos de lo
ía^ddpípado?* ^^^ convenia al papismo : los cuales muí amar-
gamente se quejaron á los Inquisidores, de los
Clérigos i frailes , de que abusaban de la con-
fesión (como otros también antes de entonzes
La confetioii habian abusado ), para requebrarse i hazer el
sirve de aicahue- ^mor, con las honestas matronas, i con las don-
zellas, i para los demás fines, que de tales
prinzipíos suelen suzeder. Parezióle al santo
ofizio , que los tales Confesores debían ser cas-
tigados. Pero por ser el negozio zíego , i que
ninguno en particular era acusado , sino en je-
neral, hizieron un edicto, que publicaron por
todas las Iglesias del Arzobispado de Sevilla,
mandando, que toda persona, de cualquier es-
tado i condizion que fuese , que hubiese sabido,
oido, ó entendido de algún fraile, ó clérigo , séase
quien fuese, que hubiese á este fin abusado
del sacramento de la confesión, con su hija ó
hijas de confesión ; que la tal persona , so pena
de gravísima pena, lo denunziase al santo ofizio
dentro de 30 días. Pregonado este decreto , fué
tanta la multitud de mujeres que de sola Sevi-
lla iba á la Inquisizion á acusar á sus suzios con-
fesores, que veinte notarios con otros tantos
I DB Sü AUTOBIOAD. 271
Enquteidoreí no batlaran para tonmr las depo*
siziooea. YiéBdoset pues, los Inquisidores muí
RsifiglidoB, 1 no podiendo despachar el negocio
&an losp W días, dieron otros 30 , i aun estos SO
no iMMlaiido, otra i otra vez prolongaron el
tiampo. Muchas honestas matronas i muchas
iefloras de calidad tenían dentro de si gran
guerra : por*una parte el escrúpulo de la conzien-
BÍ«, de incurrir en la sentenzia d% descomunión,
ijue los Inquisidores habían puesto á las que
no denunziasen, las moTía á ir, por otra par-
tee ^ tenían miedo de que sus maridos se harían
Belofios teniendo mala sospecha delias ; i asi , ni
osaban , ni hallaban tiempo oportuno para ir á
hablar con los Inquisidores. Pero al íin , desi-
muladas i rebozadas , conforme á la costumbre
del Andaluzía, iban lo mas secretamente que
podían á los Inquisidores. Por disimulada i se-
cretamente que ellas fueron, no dejaron mu-
chos maridos, que las andaban amaitinando, de
saber dónde iban: lo cual fué causa de gran-
des zelos. Por otra parte, era de reir, ver á ios
padres dé confesión, clérigos, i frailes, andar
tristes y mustios , i cabezicaídos por la mala cons-
zienzia que tenían, esperando cada hora i mo-
mento cuando el Familiar de la Inquisízíon les
bnbia de echar Ja mano. Muchos delios se pensa-
ban que había de venir sobre ellos una gran per-
secazion , i aun mayor de la que los Lutheranos
padezian en aquel tiempo. Pero todo su temor
^ toé, que viento i humo que pasó. Porque los
Inquisidores , Tiendo con la esperienzia, el gran
mo que á toda la Iglesia Romana resultaría,
pues que los Eclesiásticos serian menosprezia-
272 DEL PAPA.
dos i monstrados con el dedo , i el Sacrameoto
de la Confesión seria no tan preziado ni esti- — j
mado como antes, no quisieron ir mas adelante ^^
ea el negozio , mas interponiendo su autoridad, ^ J
pusieron perpetuo silenzio en todo lo pasado: ^ m
como si nunca hubiera acontezido: i asi, nin- — .■
gun Confesor fué castigado, ni aun aquellos, «. m
cuyas bellaquerías sufízientemente* se habían
probado: lo chai quitó gran congoja al orden
Eclesiástico , i toda su tristeza se les conVertid ei
gozo. Pero su día les vendrá á los tales, i á I
Inquisidores , que solaparon tan gran bellaqu
ría i abominazion. Los cuales , perdonando á su
amigos i domésticos padres de confesión , con
vertieron todo «su odio i furia contra sus enemi — M^i-
gos los Lutheranos: i asi, los persiguieron S^ ^
fuego i á sangre, no solamente en Sevilla i Valla — ^^'
dolid, mas aun en muchas partes de España. K^ ^
desta manera Jesu Christo fué otra vez conde— '^-
nado en sus miembros , i Barrabás suelto. Zerc^^^^ -^
del año de 1550, un Don Pedro de Gdrdova»^ ^*
clérigo, se servia de la Confesión para abusa
desús devotas. Zerca delaño de 1576, porseme —
jante negozio, fueron condenados en el
muchos Theatinos, ó Jesuítas, que llainaro
alumbrados, el prinzipal de los cuales se Uamab
el Padre Fernán Dálvares, que murió en gal
ras. En Sizilia , no há muchos años , acontezí
otro caso semejante, r^otad lo que dize Machia
velo á este propósito, lib. m, cap. 1.^ de sus dis
cursos. No alego á Macbiavelo , porque lo tenga
por pío, que por un impío político lo tengo: la
historia que cuenta alego.
pío y. Muí pocos ha habido (como dize Panvino en
I BS 8U AÜTOUBAD. S73
la Tíd« dette Papa) de todos loa Pontífixes Roma-
nos t .qae ^e Un bajos priDSiploSt i en tan
Iweve tiempo haya Tenido á tan grandes dignida-
cias 9 como Pió Y. Porque siendo fraile Dominico,
Mn.niognn ofizio, vino á Roma ápie, i dentro
cié qulnze años alcanzó todos estos ofizios : fué
Inquisidor, fué Obispo , fué Cardenal, fué Papa.
Su nombre de la pila fué Antonio , por haber na-
zido dia de S. Antonio : siendo de quinze años
se metió fraile en un monesterio de Dominicos,
i fué llamado Miguel: este nombre tuvo hasta
<|ue fué Papa : i entonzes , ni se quiso llamar An*
tonto , que era el nombre de su Ghristianismo:
ni se -quiso llamar Miguel , que era'el nombre de
811 Dominicanismo, mas llamóse Pió V. El cual
nombre le convino mui bien , por la figura que
llaman Antiphrasis, como cuando á un negro Ua-
mamos Juan Blanco: llamóse, pues. Fio, siendo
impío. De su elezion se puede mui bien dezir lo
cftie Juan, Obispo i Cardenal Portuense, dijo
( como lo cuenta Panvino) de Gregorio X.
f^uem patrem patrum feeit tUscordia fratrum,
X«a discordia que habia entre los Cardenales,
hizo Papa á Pió Y. Hecho Papa, dio una pes-
Ulenzial bula contra la serenísima Reina de
Inglaterra , defensora de la verdadera i Cathólica
P^ , en la cual absolvia á todos sus subditos del
juramento de fidelidad que le habían hecho , i
exhortaba á los Prínzipes Christianos á tomar
las armas contra ella. Este rayo tan furioso i
%>rutal,no hizo mal ninguno , todo se convertió
en humo : no se oyó que un zierto trueno , i un
z.lerto estallido como de rayos, ó cohetes de
niochachos. I asi su bula fué burla, fué una
18
S74 BEL PAPA
borboUitav que cuando Uiieye se haze en elcgua,
i luego se deshaze. £1 que trujo esta küa á
Inglaterra, fué cojido i sentenziado á moerte,
como traidor: i asi, fué arrastrado i descuartiza^
do , sin que su dios en la tierra , que es el Papa« lo
pudiese valer, ni aun del infierno sacar ^ con
todas cuantas misas se han dicho por ü. I
la Reina en su reino vite i reina, triumplnndo
de sus enemigos, manteniendo i defendiendo la
santa Fé cathóliea, i haziendo su reino Asilo,
refaíio i santuario de los pobres estranjeros,
que de tantas partes de la Europa, huyendo
de la tiranía del Antechrislo Romano, se han
recojtdo á él en estos 40 años. £1 hrazo pode-
Pw/. xcvii, 7. j^Q del Altísimo, del Dios abastado, cuyo
nombre es Jehova , ha hecho esto : á él sea la
gkHria para siempre jamás , Amen : Porque no hai
otro Dios que éi. Avergüénzense , pues, los que
sirren, i adoran á las imájines entalladas: los
que s^ alaban de los ídolos: pues no les pueden
Pin V quita de socorrer , ni ningún bien hazer. Este Impío
los autom con 4^^* quitó de losfamosos poetas Italianos, oomo
mn verdad ha- del Petrarca i del Bocazio, todo aquello que
tríei'^pSp? e?c°' ^^ «ran Ubertad i verdad , habían dicho del
' ' Papa i de la Corte Romana, i de los Eclesiásti-
cos. Porque habéis de saber, que antes que Dios
levantase á Luthero, i á los demás que le han
suzedido, los Italianos, i prínzipalmente los
sutiles i libres injenios de los Florentines, han
sido los que han pintado al Papa , á su Górte Ro-
mana, i ásus eclesiásticos con sus vivos colo-
res i propríos malizes. Leed al Dante, al Petrar-
ca, i al Bocazio (pero mirad no sean de los que
este Papa ha castrado), i veréis sí digo fardad.
I DB so AUTORIDAD. S75
TWgQenza para nuestros Españoles, que
irfÉii de tan libres i de tan baenos injeniosf
lÉi italianos , que asi se apocan i abaten
riotfrcaelavos del Papa , i no osando chis-
¿1, por mayores bellaquerías que le
Libertad de conszíenzlas , libertad.
mk afuera Papa, el soberbio Antechristo.
0#.dest08 lugares que Pió V ha castrado,
teo» después entre ios notables dichos
totees doctos, que han hablado contra el
MnnóPio Y, primero de Mayo de 1572^
> üon Felipe Rei de España.
)gorio XUI , Bolones , que antes se llamaba Gregorio tiii.
Boncompagno , se sentó en la silla del An-
SID á quinze de Mayo de 1572. Papó 13
poco mas, ó menos. Este, siendo Papa,
6 el odio de su predezesor Pió V contra la
tde Inglaterra: i asi procuró por todas las
XMÍbles, ya por fuerza (como se tido en la
la que envió á Irlanda , la cual hubo mi-
le fin), ya por astuzias i engaños (como se
sn d gran traidor Paret, i otros que envió,
MBliien hubieron miserable fin , siendo be-
snrtos conforme á sus deméritos) , hazerle
rt mal posible. Pero de todos estos mal-
iftientos libró Dios á la Reina. I al fm el
01 Bios, justo juez, castigó á Gregorio ma-
lte d cuerpo i enviando su ánima al in-
!• Pública voz i fama fué en Roma , que
Siio, antes de ser Papa, i aun siendo Papa,
m manzeba , de la cual , como padre , pero
SiUtímo , ni aun santo , sino carnal , tenia
Ipiles, que le dezian tales grazias, que lo ha-
rehrt i siendo Papa, fué tal la grazia que Pili*
276 DBL PAPA
pico 8U hijíto le dijo , que el Papa , su padre , le
dló seis mil escudos de renta. Advertid , EqpiÁo-
les« en qué se emplea el patrimonio, quelluiiais
de 8. Pedro. I no es este solo , el que lo ha em-
pieado asi: como lo habernos visto en las ^as de
los Papas. Este Gregorio no hubo menester la le-
remonia de la silla : porque ya mui bien se «ÜMa
qneera hombre, i no mujer. En tiempo deale
Papa fué la mui reñida i sangrienta batalla entre
Portugueses i Moros en África : en la cnal unt-
rieron tres Reyes. Muerto en esta batalla d Reí
Don Sebastian , el Cardenal Don Henríqoe , her-
mano del Rei Don Juan ID, abuelo de Don
Sebastian, fué elejido por Rei, el cual, como
otro Ánio , fué Rei i sazerdote : del dize VíijUio,
^neid. , III :
Aftr 4Íniut^ rex idem hominum, Plutbifftu ioeerttái.
. Deste Cardenal dizen los Portugueses, que nazió
con eclipse de Luna , i que con eclipse de Luna mé
murió. Papando Gregorio XIII, año de 1581, «.
ó 8S , acontezió en Yalladolid un caso bien es—
Crueldad de traffo. Habia en Yalladolid un caballero califica
padre. ¿^^ ^| ^yg| ^^j^i^ ¿^^ ^^^^^ ^q ¡3 inquisjzion, las
cuales , perseverando constantemente en la bae
na relijion, que hablan aprendido del boen.^^^''
Doctor Cazalla, i de otros Mártires de Jesa ^-^ ^
Christo, fueron condenadas á ser quemadas. ^^
El padre, que era papistísimo, suplicó á ios ^^^^
Inquisidores, que se las dejasen llevar á su casa, ^ *
para hazerlas instruir. Lo cual los Inquisidores, «^
por el gran crédito que tenían del, le conzedie- —
ron : traídas á casa , el padre hizo cuanto pudo
para apartarlas de su constante propósito. El
cual, viendo que no las podía convenzer, traía
I. DB »V AUTORIDAD. S77
dérigoe i frailes para que disputasen con ellas.
Pero todas sos disputas no les sirvieron de nada:
fiorqueel Señor, como lo prometió, Luc. xxi, f 5,
leo <Uó boca i sabiduría, á la cual, los nuevos
Phariseos, clérigos i frailes, no podian resistir, ni
contradesir. Viendo, pues, el padre, que todo
cnanto hazia, no le servia de nada , él mismo se
§aá á 8U bosque, i cortó la leña, i la hizo traer á
Yaíladolíd, i él mismo pegó el fuego: i asi fueron
rimadas. I no hai por qué nos marabíllemos
to , pues que el Señor, en el mismo lugar de ^^-^ **'» *••
San Lúeas , nos avisó que asi habla de acontezer.
fiareis, dlze, entregados aun de vuestros Padres
i hermanos, i parientes i amigos, i matarán de
nosotros, i seréis aborrezidos de todos por causa
de mi nombre. Hasta aquí trabajos i miserias
para los pobres fieles: Pero lo que luego añide
•I Señor, es nuestro consuelo: mas un pelo,
dize« de vuestra cabeza no perezerá: en vuestra
ppoienaia. poseeréis vuestras ánimas. Asi las po-
Mjeroa estas dos bienaventuradas, i gozan
aAora de aquella gloria zelestial , que el Señor,
por quien murieron, les tenia antes de la fun-
daxion del mundo aparejada. Este' tan cruel
padre sin duda que pensaba, que hazia gran
iMnrlzk) i Dios en hazer lo que hizo contra sus
J^iae. Desto también nos ha avisado el Señor. La
iioca Tiene (dize) cuando cualquiera que os ma-
>, pensará que haze servizío á Dios. I para que
dasmayemos, sino que tengamos ánimo en Juan,\yt,2.
afliziones , d Señor al fin del capítulo dizé:
eosas os he hablado , para que en mí
tengáis paz: en el mundo tendréis apretura:
icoi^d, yo he venzido al mundo. EsteGre-
178 SBL FAf A
fOffiOt no teniendo qué eorrejir en si misrn»* ni
eo tus Edesíástieos , ni cuaalo á vida > ni comté
á dotrína, se dio á eorrejir el Gsdendario, aali*
sipando diez días al año. A este Calendario ttamó
Gregoriano para perpetuar su nombre. Sn eat»
tímnpo todos los reinos de España se reonicroni
los cades , desde la entrada de los moros en Be*
palla 4 que ha ya sus 880 i tantos años «habian
aMO divididos. I asi , Don Felipe , nuestro Mi
MMi reina en toda España. De lo intimo de mi
eofiBon suplico á mi Dios, le áé i eonozer qtíiéb
sea ri Papa.
sis(»v. FéBx Pereto, que se llamó Sisto quinto, na-
zkS ato de 15S1 , á 13 de Deziembre, en un al*
dea de SJ5 ó 30 casas, que se llama MontaMo,
zeroa de la ziudad de Fermo , que es en la Marea
do Aneona. Buen prinzipio para España : naiié
8iM quinto en el año de Si , en el afio de la
Hambre. Cumplióse en este Sisto qninto, lo que
oomanmente se dice en España : Rei por natora,
i Papa por ventura. Porque su padre foé tan
pobre , que guardaba puereos. Fébx , siendo hm»-
dMCbaelo, se erió mui pobremente: pero moa*
trtndo alguna habilidad de injenio, ona jentil
nni|er lo vistió por amor de Dios del bébitode
San Franzísco , i rogó al guardián que lo reií>
biese en su convento , donde estudió gramática,
lójica, pbilosophfa i su Tbeolojia escolástiea:
en las cuales szienzias aprovechó. Alin, siendo
3ra ée edad , fué becho Inquisidor. En el cual ofi»
zio se bubo de tal manera « que pocos podían
snfrir su crueldad : i asi acontezió que hizo llamar
ddante de si á un magnifico Yeneziano , el caal
venido, lo trató mui descortés i inhumana*
I DB fü AUTORIDAD. 179
mente. I como ú ientíl hombre no estufiese
aeoetnmbrRdo á oir ules injorias i afirentas,
«inlitfee moi mocho. Gomo pareze por to que
de^NMi hizo pan vengarse del Señor Inquisi-
dor. De ahi á pocos dias , este jentU hombre se
ooeontró con el Inquisidor : al cual , como lo vido,
mandó á su criado que con un l)uen palo que
traía, abajase la ferozidad del infelize Pereto.
Siendo el infelize desta manera apaleado , se vol-
vió i Roma, i cuenta al Papa Pió cuarto su infe-
liiidad, quejándose mui mucho del Magnifico:
indignado con esto el Papa , volviólo á enviar á
Yenezia con mucha mayor autoridad i poder.
Taelto 9 pues , Félix á Yenezia, presentó á la Se-
¿oria su comisión. La Señoria, como pr/idente Notable hecho
i aábia, que no ignoraba el injenio revoltoso de y^^*^*^ ***
•qael hombre, i entendia muí bien que venia
con deseo de vengarse, mandó luego enzender
ima candela de zera, mandando prezisamente á
Fólix, que antes que aquella candela se consu-
miese, él, si era sabio , se saliese de su dominio i
jorísdizion. £1 infelize, no podiendo hazerotra
coaa, ae volvió otra vez á Roma á quejarse ai
Papa. £1 Papa, viendo que este hombre era pro-
jfiio para su servizip, lo hizo Maestro de su paia-
2Ío. I>espues desto, como la Inquisizion de Espa-
da, que sehaze temer de todo hombre, por mas
«Ito que sea, i amar de ninguno, tuviese por sos-
pechoso de herejía al Arzobispo de Toledo , el
Yapa envió á Félix en España para que oyese
esta causa. Por este tiempo acontezió que el je-
Bcral de los Franziscos, que es la suma dignidad
entre eUos , muriese. Esta dignidad conzedió el
Papa á F^ix, al cual el mismo Papa pocos años
S90 DBL.PAPA
después, hizo Cardenal. En conciusion , amer^o
Gregorio Xni , Félix « por medio de los boeaos
amigos que tuvo en España , fué hecbe Papa, i
Uanoiáse Sisto V : tomó este nombre por memofia de
SistoIV, el cual fué fraile Fr anzisco como él. Zierto
las cosas que se leen deste Sisto IV son tan abo-
minables, quemerezen que su memoria sea sepul-
tada con perpetuo olvido «n el infierno, juntamen-
te con él. Leed su vida, que de diversos autores
recopilamos. Con todo esto, Félix se quiso llamar
Sisto V, porque pensó ser otro Sisto IV^ i aun
peor. Este , en siendo Papa , como que no hubiese
que correjir ni emendar en si , en su corte Jfto-
miiiía, en su Roma, en su Babilonia, la cual, cuanto
á eoistumbres, es madre de todas las fornicaziones, «> ^
í abominaziones mas que bestiales, i cuanto á la
dotrina , es Escuela de error, i Templo de herejía
(eomo lo dize su afamado Petrarca ya ha sos 260
afiós) , dase, como digo, como si no tuviese que
baxtr en su casa , á querer correjir , i hazer á su
modo las casas ajenas. I así, por lodas las vías
posibles, por engaños, astuzias, traiziones i vio-
lenzias, ha procurado deshazer la gran.quietod i
felicidad del reino de Inglaterra , sobornando i
animando, impiísimos hombres i abominables
traidores, prometiénddes lo que ni ;él tiene para
si 9 ni á otro puede dar: por lo menos dBeioo
de los zielos , si sacasen del mundo áJa ilustrisi-
ma Beina de Inglaterra , que en tanta paz , i con
tanta clemenzia, tan prudentísimamente ha go-
bernado su reino por espazio de cuarenta años.
Bn el cual tiempo Dios ha bendezido este Rei-
no con riquezas temporales , con gran abun-
danzla de cosas, nezesarías para el cuerpo « i con
1 DS 8Ü AUTOIIDAD. SSt
igtiesas espirituales , que es la predicazion del
B^mi(feUo. De todas estas traiziones, Dios, como
íMím misericordioso, á pesar del Antechristo
É4kNna, ha librado á la Reina. Bebiente, pues,
I>4Pbimí de enojo. También este Papa la lia to-
eontra el Hustrisimo Rei de Navarra, i
8u primo hermano el Prínzipe de Conde,
iMh^matizándolos i privándolos de todo cuanto
Sanea, habido i por haber, i prinzipaimente
Éi> derecho indubitable que el Rei de Navarra
á la Coronado Franzia faltando linea recta
íulina. Dios, pOr su infinita bondad, haya
liMTícordia de su pobre Iglesia , la cual este
jMecfaristo en estos Prinzípes persigue. Leván-
lift^ Señor, i ahuyenta tus enemigos, quiebra los
aemiM á esta bestia , para que no haga mas mal
pobres hijos : acaba de matar al Antechristo
el Espíritu de tu boca, con la predicazion
MEvaDjelio. El Dios de paz quebrante , i ^Tea-
&4*é Satanás debajo de nuestros pies, i ensalze
t 'mt Hijo Jesu Christo , sujetándole todas las
roaao debajo de sus pies, i poniéndolo por Cabe-
im mhre todas las cosas á la Iglesia : la cual es su ^^^''*« '> > * -
swrpo , i él es la plenitud della : el cual hinche
h» cosas en todos.
Jtete Chrístianisimo Prinzípe de Conde , á quien
V anathematizó , fué muerto con ponzoña
•fe de 1588. En este mismo año , Henrique III, Bi Rei de Fran-
mti de Franzia, hizo matar al Duque de Guisa, gJq^ífeToilísl!
lotie dia hizo matar al Cardenal, hermano del
Giriaa: la causa fuépoi'que el Duque había cons-
lirado de matar ai Rei , i alzarse con el Reino.
VnM también poco después (pero de su muerte
Mural) la madre del Rei. La muerte del Duque
982 mu, FAFA
de Guisa I de au hermano faé eanaa que michas
ziudadea, i las mas priazipales de Fraaaiat «a re-
belaaen contra el Rei , como Partos RitaQ« leoOf-
Toloea i otras. El año siguiente « que filé di l|tt9,
elRei Tino sobre Paris , i la paso en gran «pcieto.
Los de París , yiéndose en tal estado « determina-
ron no haber otro remedio para librarse de la
miseria en que estaban , sino matar al Bel. Pro-
meten grandes premios al que lo matare : i así
no fidtaron algunos desesperados que se ofrezie-
un Fraile Do- roQ á hazerlo. De todos estos, un fraile Dominico
^¿¡^¡fg^ ¿¡^ÜÜ^j/l llamado Clemente, fué preferido á los demás:
hombre indoto , i de vida no muí honesta. I por
tú muchas vezes había sido castigado con la dis-
salina del GouTento. Este vino al campo del Bei,
fittjiendo que tenia negozios de grandisima im-
portanzia que tratar con el Reí. El Rd, siendo
afizionadísimo afrailes , manda que entre. Entrado
el fraile , hincase de rodillas delante del Reí , qae
estaba sentado : el Reí , para oirio mejor, dobló un
poco el cuerpo : entonzes el maldito Sioon, sa-
cando un cuchillo, que traía para este propósito
emponzoñado , mételo al Rei por las entrañas, £1
Reí , sintiéndose herido, dio vozes: á las vozes con-
currieron muchos, los cuales á puñaladas mataron
al inclemente Clemente, aunque el Reí mandaba
que no lo matasen. Esta herida del Rei cansó
gran tristeza i dolor en el campo del Reí : i por
á contrario, gran alegría entre los enemigos, loa
cuales en el mismo instante á vozes preguntaban
si el cuchillo del fraile había sido bien agudo.
El Rei la siguiente noche murió, habiendo nona-
brado por suzesor al Rei de Navarra , aa eaiad««
que era el mas zercano deudo : el cual ae llana
I DB 0Ü AÜTOIIDAD. MS
Banriqae lY. Guando Im niiefat del Rei maeito
^■ieroB á Rohm, «I Papa Siato V liizo on soieiie
rMHNMmtoirto en el Consistorio de los Cárdena-
lM« á 11 deán Septiembre de 1580 1 donde no
sofaiinaiite oompara la traizion .deste maldito
Hominicano con el hecho de Eleazar i de Jadilh,
mas ann dize, que los eszedió: de Eleazar, se
liaze menzion, I, Macha, ti, el cual, viendo á
tm elefante mas poderoso que los otros, armado
ele armas reales, parezléndole que el Rei Antioco
estarla en di, entregándose para libertar su pueblo,
i para adquirirse nombradla eterna , corrió á el
^^nte animosamente por medio del escuadrón,
matando á diestro i á siniestro, i derribando á una
parte i á otra, hasta que vino debajo del elefante; i
poniéndose debajo del, lo matói el elefante cayó JudUk, xiu, i«.
«n tierra sobre ól , i él murió alli. Judith cortó la
cabeza á CHophernes. La guerra que hazia Antioco
I Olophemes iontra el pueblo de Dios , era in-
Jajwta ; mas la guerra que Henrique III hazia con-
la liga, que habla conspirado contra él para
latarlo, i qnitarle el reino, era justísima. De ma-
I, qoe eoanto á esto no era tirano. Demás desto,
^^rlfieado i nrariendo fué de la misma relijion de la
liga: como parezeen su fin. Porque en aquellas po-
oaA horas que Tiviódespuiss de herido , se confesó,
comulgó, i oleó. Pero dejadas estas razones huma-
'xias. Tengamos á la Escritura sagrada. Por la Eserl*
Unra consta , Baúl haber sido implo Rei , hipócrita,
tiraio, desechado de Dios: i asi dize Dios á Samud: ¡i Sam., xvi, 4.
2|ia8tacaándohas tú de llorar á Saúl, habiéndolo
jc desechado, que no rdne sobre Israel ? i le man-
da que ?aya á nnjir por Rei á uno de los hijos
de Isaf t este fué David , i en el mismo capitulo
t84 DBL FAPA
▼eno 14 , se dize: El espirita de Jehova se apartó
áé Saúl, i atormentábalo el espíritu malo de
▼a; <jon ser tal Saúl , con todo esto no
Dios á Samuel , ni á ninguno otro que lo maten —
I asi David (aunque Dios lo había elejído, i Sa-
muel anjido por Reí ) , cuando dos vezes se
presentó manifiesta ocasión de poder matar
Sanl 9 con todo esto no lo mata. I asi, cuando Da-
vid i los suyos estaban escondidos de miedo
Saúl en una cueva (como se cuenta , I, Sam. xxi?)w> O*
Saúl entró á hazer sus nezesidades en la misuiwii ■ ^>
cueva: entonzes los de David le aconsejaron qoc^^^^^c
no perdiese la ocasión : sino que matase á Sanl* M^«
Pero David , enseñado en mejor escuda que ellos«. ^Bt «%
les responde , Jehova me guarde -de hazer
cosa contra mi Señor, i Unjido de Jebova, que y<
estienda mi mano contra él : porque es Unjido
Jehova : i no solamente no lo mató , mas aon l^M ^
pesó de haberle cortado la orilla de su veatídOr^^-'^i
cpmo si le hubiera hecho en esto alguna gran^.^^*^
afrenta. I eap. xx vi del mismo libro se cuenta, qa^M^MP^
David i Abisal vinieron de noche al campo de S«d. M.mmjHO^
i qoe lo hallaron durmiendo, etc« ; entonces ▲bi-^^:'^
sai di{o á David : Entregado ha hoi Dios á tu ene-^^v^
migo en tus manos: ahora , pues , herirlo he yo. c»'^^ f
te ruego, con la lanza con la tierra de un golpe, ^^
ño segundaré. I David respondió á Abisal: lio k»X
roaleí: porque ¿quién estendl<^ su mano en Un- .^na
jido de Jehova, i fué inozente?'i tomóá dealB^'
David: Vive Jehova, que si Jehova no lo hiere. 9
ó que su día llegue para que muera, que deseo- ^tf^^^
diendo en batalla -muera , Jehova me guarde úm ^^ ^
estender mí mano en el Unjido de Jehova , ele ^^-^^'
//, sam,,i. I enando uno le trujo las nuevas de la miiert»^
I DB 8Ü IFTOIIDAD. 285
de Saúl disíendo , que él lo había acabado de ma-
tar, ¿qaé le da David por aibrizias? Dízele : ¿cómo
no hobiste temor de estender tu mano para ma-*
taral Unjido de Jehova? entonzes Da?id man-
dé á ano que lo matase, el cual lo hirió, í asi
murió, i dijo David. Tu sangre [sea] sobre tu
cabeza, pues que tu boca atestiguó contra tí, di-
ziendo: Yo maté al Unjido. de Jehova. I ende-
chó David á San! , etc. De lo cual concluiremos
cuan impíamente haya hecho este fraile, i los que
fueron de su consejo , en matar á su Reí : i cuan,
impíamente el Papa haya hecho en alabar i cano-,
nizar-este hecho. ¿Qué revelazion tenía Sisto Y
de que Dios hubiese totalmente dejado á Hen-
ríque III , por la cual prohibiese que no se le
hiziesen las obsequias i honras que se suelen ha-
zer por los mjuertos , i aun , mandó que no ro-
gasen á Dios por él? Samuel i David, zertisima
revelazíon tenían, que Saúl era dejado de Dios , i
que como tal , había caído en reprobo sentido:
pero con todo esto lo dejan vivir, i no conspiran
contra su muerte. En nuestros días , si un Prínzi-
pe, aéase Hereje (como lo llaman), ó Gathólico, en
todo i por todo no obedeziere á todo cuanto le
manda el Papa , aunque sea quitarle el reino , i
darlo á otro, luego será maldito i descomulgado
cuanto al cuerpo i cuanto al ánima , i el mas vü
hombre (si creemos á Sisto V) lo puede con bue-
na conszienzia matar: i este tal que lo hubiere
muerto, habrá hecho una obra mui nferítoria
i mui santa, por la cual meresca ser canonizado.
¿Qué relijion Ghristiana es esta, que uno sea ca-
nonizado por haber cometido lo que espresamen"
te es prohibido (como lo habernos por ejemplos
986 hbl fápa
ya probado) en la palabra de Dios? ¡ Oh tíempos,
oh costumbres! Pero su dia á los tales Tendrá: lio
se escaparán estos Puercos sin su S. Martin (co«
modizen).
Concluyamos con Sísto V, diziendo que mu»'
lió en Septiembre, año de 1590, al cualsazedió
Urbano Vn, que papó ifí días. Al fin del ano
de 1590 le suzedió Gregorio XIV, que murió en
Septiembre de 1591. A Gregorio XIV suzedió
Inozenzio EC, que papó poco tiempo. Be manera
que en espazio de 14 meses murieron cuatro Pa-
pas : Sisto , Urbano , Gregorio i Inozenzio : i es de
creer que los mas dellos, ó todos cuatro, murieron
de tósigo. Porque no es muerto Brazuto que les dó
tósigo. Este Brazuto mató con tósigo seis- Papas
(como lo habernos contado en Dámaso II). Año
de 1502, muerto Inozenzio IX, le suzedió Ciernen-
Un Capuchino te VIII, ó IX, ó X. Papando este Clemente, año
Eefde*F?í?iu'' ^ *5^^' un fraile Capuchino, insügado por los Je-
suitas, intentó matar alRei deFranzia, Henrí^
que IV. Pero su traizíon fué descubierta : i asi fuá
cojido. En tiempo deste Papa, en Septiembre de
1598 : murió elRei Don PheUpe ü, de edad de 7S
años, suzedióleDon Phelipe III, hijo del suso-
dicho Don Felipe II , i de la hija del Emperador
Maximiliano i de la Emperatriz Doña Maria de
Austria , hermana del Rei Don Felipe II. Dios le
Rei queleiVsS- haga grazía que conforme á sudeber i ofizio de Rei
grada Escritura, medite (Jp noche i de dia la Lei del Señor, i cum-
pla lo que Dios, Deut.,xvii, 18, manda que el Rei
haga: Cuando se asentare (dize Dios hablando
del Rei) sobre la silla de su reino, hazerse há e»^
crebir ellibro de la Lei, etc. El cual tendrá consigo,
1 DS 80 AtTOBIOAD. S87
i leerá en él todos los días de sa vida (notad , Es-
ff&Mfíim Y qae manda Dios , que el Rei lea la sa^
gwiéhi Escritura « i laego dize el para qué la ha
itoleer) , para que aprenda á temer á Jehova « su
Dtos, para guardar todas las palabras de aques-
te'-Leá^ 1 estos estatutos para hazerlos: Para
gne no se eleve su corazón sobre sus hermanos,
i^Wb aparte del mandamiento á diestra ni á si-
ntoütnii porque tenga luengos días en su reino, él,
í WOM hijos , etc. I no solamente manda Dios que
ékWM lea la sagrada Escritura, mas aun tam-
MM manda , que los Capitanes, cuando están
Wia guerra, la lean. Asi manda á Josué, capí* /otit^, i, s.
tan jeneral i belicosísimo del pueblo de Dios,
diaiálidole : £1 libro de aquesta Lei, nunca se
apartará de tu boca: mas de día i de noche
naeditarás en él i para que guardes i hagas con-
Rmie á todo lo que en él está escrito. Porque
Stttonzes harás prosperar tu camino, i enton-
Eaéentenderás. Dios por su infinita bondad ha-
ga grazía á nuestro Rei í Señor, á sus Gapíta-
DM I Gobernadores, que lean la Escritura (lo
and IMos les manda, i el Papa se lo prohibe) , pa-
ra que rejidos por ella , gobiernen bien sus súb-
düos.
Aunque por lo que ya habernos dicho , se vee
danmente los Papas (quiero dezír, desde Bonifa-
zioHI, que fué año de 605, hasta Clemente VIII
6X, que hoi tiraniza) ser de mala vida, i de peor
dolrina, por lo cual no son, ni en ninguna manera
paeden ser suzesores de S. Pedro, ni Vicarios
ik Christo, sino verdaderos Antechristos , pero
cea todo esto , para mayor confirmazion lo con-
untaremos con razones i dichos notables de
388 DBL PAPA
los Dolores de la Iglesia, i con Decretos de
Gonziiios antiguos, i prinzipalmente con tres
pasos de la sagrada Escritura, admirables para
este propósito. Pero antes que esto hagamos,
pondremos zíertos antiguos Refranes Españoles,
que muestran cuál sea la vida de los Eclesiásti-
cos, i cómo debamos huirlos.
La Lengua Española, no solamente es elocuen^
te i copiosa, mas aun también es senlenziosa.
Tiene mui muchos proverbios, que llamamos
Refranes: los cuales son unos dichos breveSf
sentenziosos i verdaderos, admitidos por tales
de un común consentimiento , i esto de ya luen-
go tiempo. A tales proverbios, en todas len-
guas , así los dotos como los indotos , dan gran
crédito. Porque son unos primeros prinzipios,
que los Latinos llaman Per se nota , contra los
cuales, cualquiera que hablare, será tenido por
nezío i ignorante. Que la lengua Española sea
tan rica en Refranes i breves senteazías , mués-
tralo mui á la clara el libro que llaman Zeles-
tina (digo la primera parte, que lo demás es
contrahecho), libro zierto de leer, si tratara
otra materia. Muéstralo también el libro de
Refranes , que recolijió el Comendador Hernán
^uñez, profesor eminentísimo de Relhóríca i
Griego en Salamanca. Cuyo intento no sola-
mente fué recolejir tanta infinidad de Refira*
nes Españoles , mas aun quería (si la muerte no
lo impidiera) glosarlos i declararlos: como hi-
zo Erasmo en los Proverbios Latinos. Zierto si
el Comendador saliera con su intento , nuestra
lengua Española tuviera un gran tesoro. Mas
direisme: ¿A qué propósito dezis esto, tratan-
I DE SU AUTOBIBAD. S89
do del Papa i de sus Eclesiásticos? A lo cual res-
pondo, que mui á propósito he dicho estoi por-
que alegaré aquí muchos Refranes Españoles, los t^f f '""1* r^?'
cuales con gran brevedad , i con grandísima ver- eos.
dad, nos pintan al natural i con vivos colores
la vida de Clérigos i de Frailes , i de todos los
demás eclesiásticos, desde el monazillo que
ayuda á Misa, hasta el mismo Papa. Estos mui
verdaderos Refranes, claramente hablan de la
mala vida, de los engaños, astuzias i hipo-
cresía, de los eclesiásticos, de su avarizia, ro-
baina, lujuria, ambizion y simonía, etc. I así
nos mandan que los huyamos. Todos los si-
guientes Refranes son sacados del dicho libro del
Comendador.
De la mala vida de los Eclesiásticos,
Sin Clérigo i palomar, ternas limpio tu lugar. Mala Tida.
Si boo negozio trazedes frade, podéis falar de
la calle (Portuguez).
Entráis , Padre, sin lizenzia; ó os sobra favor,
ó falta vergüenza.
Gregos, Frades, pegas é choyas, do ao demo
las cuatro joyas (Gallego): Clérigos, frailes, pi-
cazas i grajas, do al diablo tales cuatro alhajas
< ó joyas).
Fraile ni Judío, nunca buen amigo.
Hize á mi hijo monazillo, i tórneseme dia-
blillo.
Quien quiere su hijo bellaco del todo , métalo
iMisario , ó mozo de Coro.
Mozo Mísero , i Abad ballestero, i fraile cortés,
<-eniego de todos tres.
Monja para parlar, i fraile para negociar, ja-
19
Lujuria.
ÁTarizIa.
más se Tído tal par.
Ni amistad con fraile, ni con monjil qve
ladre.
Ni fies en monje prieto , ni en amor de nieto.
Ni á fraile descalzo , ni á hombre callado « ni á
mi^er barbuda, no le des posada.
Nanea ?ide de cosas menos, que de Abriles i
OUspos buenos.
Bendita la casa que no tiene corona rasa
re dezir rapada). Este Refrán es tomado del
Italiano. Beata quella casa che non ha chierica
rasa.
Ni fies mujer de Fraile, ni barajes con al-
caide.
Ni muía mohína, ni moza Marina, ni pojo ¿^
la puerta , ni Abad por vezino.
Ni fraile por amigo , ni Clérigo por vezino.
Ni buen fraile por amigo, ni malo por ene-
roigo.
Por las haldas del vicario, sube la moza al cam-
panario.
Muchas vezes, de hombres casados. Clérigos y
soldados no son amados.
Obispo de Calahorra haze los asnos de Co-
rona.
Ni de fraile, ni de monja, no esperar de rezebir
nada.
Si con monja quieres tratar, cúmplete de
guardar.
El fraile que pide pan, carne toma, si se la dan.
De los vivos muchos diezmos , de los muertos
mucha oblada (Q. D. ofrenda), en buen año bue-
na renta , i en mal año doblada.
Al cabo del año, mas come el muerto , que el
I DB 8Ü AÜIÜIIDAD. S$l
sano (esto se entíe&de por las oíreodas que los
Bdesíástícos lieoen por las ánimas de parga-
torío).
Andad, diablos , tras aquel finado, que no
mandó nada (Q. D. á los clérigos que lo enterra-
ban no dejó dinero para Misas , etc. ).
Hurtar el puerco, i dar los pies por amor de itpóGresit.
Dios.
üfiaa de gato, i hábitos de beato.
Cuentas de beato, i uñas de garabato.
La Cruz en los pechos, i el diablo en los he-
chos.
Haz lo que dize el fraile , i no lo que haze.
(Son, pues, phariseos hipócritas.)
Sea milagro, i hágalo el Diablo.
La cárzel i la cuaresma, para los pobres es
hecha.
Camino de Roma, ni muía coja, ni bolsa floja, simonía.
(Q. D. que el que va á Roma por algún j^e^
nefizio, ó por mejor dezir malefizio , ha de- tener
buena. cabalgadura para volar, si pudiese.* de
miedo que otro no se adelante , i se lo coja. I no
basta ir presto , es menester también llevar la
bolsa fornida para comprar el benefízío : k) cual
es simonía .)
Roma, Roma, la que á los locos doma, i á los
«oerdos no perdona.
Qaien tiene pie de altar, come pan sin amasar, oziosídid na-
No hai casa harta, sino donde hai Corona dre de mucbor
rapada. "*^^^'-
Quien es Conde, i desea ser Duque, métase
ralle en Guadalupe.
(Que la fortuna,, como ellos Uaman, i no el
«piritu Santo, elija al Papa.)
998 DEL PAPA
Reí por natura, y Papa por Tentara.
(Que debamos huir de los eclesiásticos, vée»
por lo dicho, i por este Refrán.)
Al fraile hueco, soga verde i almendro seco.
Siendo , pues , esto asi (como estos verdaderi
simos Refranes lo afirman), bienaventurados soi
los que conoziéndolos se apartan dellos, ha
jertm^ Li, 6. zieodo lo que Dios por Jeremías manda. Huii
(dize) de en medio de Babilonia, i escapad cad
uno su ánima: porque no perescais, á cau
de su maldad, etc. I no temáis la pobreza: por
que Dios es Dios de toda la redondez de la tíer
p$aL ciLTu, 9. ra: él os proveerá. Porque si (como dize David
Dios es el que da mantenimiento á la bestia*: ú
los hijos de los cuervos, que claman [á él] con
forme á lo que el mismo Dios pregunta á Job
Job, xixix, 3. ¿Quién preparó (dize) al cuervo su caza, cuan
do sus pollos dan vozes á Dios perdidos sin ca
mida? Si Dios tiene cuenta con las bestias , co
los cuervos , i con los corvezuelos , i los mantie —
ne, ¿cuánto mas mantendrá al hombre, hetho ^
su semejanza , i comprado con la sangre de su
Hijo nuestro Ghristo? mayormente si el tal hom-
bre, aborreziendo la superstízion i idolatría, dese^i
servir á su Criador en santidad , i en jastizia?
?taL xixvii, Mozo fué (dize el bien esperimentado en la
'^' potenzia i en las misericordias de Dios David},
i he envejezido, y no he visto justo desampara-
do, ni su simiente que busque pan. INunca faltará
al pió, pues no falta á la bestia, de donde, que de
aqui, que de allí, satisfaga á su nezesldad : ejem-
plo, los cuervos que trujeron pan i carne á
/. Bey., XVII, •. Elias, i las migas que Abacuc trujo á Daniel estan-
Dan^ XIV, Ja. do en el foso de los leones.
I DE SU AUTORIDAD. 293
Con todo lo que he dicho de la mala vida de
los Eclesiásticos , no dejo de confesar, como es la
verdad, que entre ellos haya algunos buenos, y ho-
nest08« i deseosos de servir á Dios, que mas pecan
por.ignoranzia,que por malízia: los cuales, cuan-
do el Señor les hará misericordia de conozer los
▼izios cuanto á vida y cuanto á dotrina, los re-
prehenderán : i si esto no bastare, se saldrá de en-
tre ellos: como en todos tiempos el Señor siempre
ha entresacado: i prinzipalmente en nuestros
tiempos, i los ha hecho notables Predicadores
del Evanjelio de su hijo JesuGhristo. Su Majes-
^d haga la misma misericordia á los demás : á
fin que el reino del Antechristo caiga del todo
por tierra, i el de su Ghristo sea ensalzado. Ven-
gamos ahora á las razones.
Dos imperios Romanos ha habido, al primero . "^^l* A"***^*^***
llamaremos viejo, i al segundo nuevo. El uno
y el otro comenzó de muí bajos prinzipios , y
fueron poco á poco tanto subiendo , que han lle-
gado á ser los mayores i mas poderosos impe-
rios, qué jamás en todo el mundo ha habido, ni
aun habrá. £1 primero tuvo su prinzípio en dos
pastores, Rómulo y Remo, su hermano .- los cua-
les hízieron un recojedero de malhechores i
delincuentes, i como un puerto donde se aco-
jiesen y escapasen : vínose á hazer de aquella
moltitud una ziudad, que llamaron Roma. Ró-
malo, no pudiendo sufrir compañero en el im-
perio, mató á su hermano Remo. Desde esta
ziudad hízieron muchas fuerzas y agravios á los
pueblos comarcanos, no solamente robándoles
sus haziendas» mas aun á sus hijas donzellas.
Esta fué la primera causa de la guerra: acaba>*
194 DSL PAf A
da edta guerra , tuvieron otras mui muchas i mui
grandes: en las cuales se acrezen taren ¡ eon-
qaezieron tanto , que no contentos con Italia,
hizieron también guerra á naziones estrañas, i
salidos de sus limites, acometieron á Alnca, i á
Priniipio del Asia. Desta manera fueron de dia en dia cre-
i!f nueYo imperio ^'^"^^ hasta tanto, que se levantó en Roma
otro Prinzipe y Señor , como entremetiéndose en
la misma silla del imperio, i como aliado del
Emperador Romano. Este nuevo Prinzipe no
daba ninguna muestra al prinzipio, como que
pensase disminuir nada de la autoridad del Em-
perador: pero tenia solamente cuidado de lo%
negozios de la Iglesia: i todo el tiempo qoe
en esto se ocupaba , florezian las fuerzas del Em-
perador, i del imperio. Pero después comen-
zó á pensar, cómo sacaría fruto para si, de aque-
lla opinión de relijion i ¿antidad que tenia: i
para venir á esto , no dudó de pedir al Empe-
rador, que por su autoridad él tuviese el prinzi-
paáo sobre todas las Iglesias. La causa que este
nuevo Prinzipe alegaba, era que Roma habla sido
siempre señora del mundo : que por tanto era
justo, que el Obispo de aquella ziudad prezedieae
á los otros Obispos en grado i dignidad. Cosa ftié
difizilisima alcanzar esto. Porque puesto que loe
Emperadores pasaron por ello, empero losDbla-
pos de las otras naziones animosamente le con-
tradezian, alegando lejitimas causas, por las
cuales le resistían, no queriendo reconozer al
Obispo de Roma, sino por hermano, compañe-
ro t i igual en potestad con ellos. Con todo
esto, el de Romano aflojaba nada: masahin*
cal» perpetuamente por salir con la suya, hasta
I DE fiV AUTORIDAD. S9S
|ue alcanzó del Emperador Phocas, que ma-
ib á 8u buen*señor i Emperador Maurizio , lo
¡ae quería: i asi se llamó Obispo universal, Boniftiio iii.
todo lo demás que le plugo. I veis aquí , co-
no la Ticja Roma fué fundada sobre un parrizi- ¿ado soEreptrrl-
Bo y i la nueva, que es el Papado , sobre otro. En zidio.
«lo del primado , el Papa fué bien contrario á Mar.^ i, .4i, t
QRiristo , el cual , agrámente reprehendió seme- ^^^-^ **"» **•
Mlle debate i ambizion en sus diszipulos. Pe-
^ habido el Papa por benefizio de los Empe-
(ttfDreá á esta alteza, ya de abi en adelante se
rtrerió á prometerse mayores cosas : pero pro-
tCNilendo muí de espazio i con gran disimula-
tion. Casi zien años después de la muerte 'del
gran Constantino, el Imperio fué muí debilita-
lio s perdió á Franzia, Inglaterra i Alemana: los
ttmnos tenian ocupada la Italia , los Vándalos
la África. Fué tanta la disipazion, que los
Soiperadores , dejando á Roma, que es en el
Ozidente , se pasaron á Gonstantinopla , donde
Mideron su asiento. El Obispo de Roma, vien- gi papt, tomtn-
do la disipazion del Imperio, no quiso perder la do ocasión de la
ocasión X i así, él de su parte, arma una cuestión f¿?¿J2í ^niw
oontra el Emperador: la prinzipal causa fué, la (ü>edieniia ai
que el Emperador mandó que se quitasen las ^"iperad<>r-
eatatuas i imájines de los templos .- á este man-
dubíento resistió el Papa , tanto , que se atrevió
A^idescomolgar al Emperador: ¡ tanto le habia ya
ttmtdo el cuerno ! En este tiempo se levantó
Hahoma en Oriente, que quitó muchas tierras
üilin^rio. Con todo esto, los Emperadores que-
flaa que se entendiese, que toda la dignidad,
poUnzIa, i majestad que tenia el Papa , dependía
Mies. Para , pues , librarte el Papa desta suje-
S96 DEL PAPA
zion, i déla guerra que le hazia en Italia el Reí
de Lombardía, pensó una buena? i fué levantar
de su mano á otro , cual él quisiese , i nombrarle
Emperador de Romanos, elcuai, reconoziendo
el benefízio, se tuviese por dichoso de hazerle
plazer, i servirle en todo lo que él quisiese: i asi
fuéheihoEm"^®^^*^» ' declaró por Emperador á Cario Mag-
rador: i por quél no , el cual habia ahuyentado al Reí de Lom-
bardía , enemigo del Papa , de toda Italia. Esto
fué causa de grandes enojos 1 quejas entre los
Emperadores del Oriente, i los de Ozidente:
i no solamente entre ellos, sino aun entre las
Iglesias de la una parte 1 de la otra. De todo esto
es la causa la avarizia i ambizion del Papa de
Roma. Muchas contiendas hubo después entre
Italianos , Franzeses i Alemanes sobre la elezion
del Emperador. Pero al fin , siendo Emperador
Othon terzero. Duque de Sajonia, i siendo Pa-
pa Gregorio quinto , Alemán , se dio orden qae
siete Eletores elijiesen al Emperador ( como en
la vida deste Gregorio quinto habemos dicho):
esto se hizo para zerrar la puerta á jentes estre-
nas , que ninguno , sino Alemanr, fuese Emper»*
dor. Levantáronse después entre el Papa i ^i
Emperador grandes revueltas, no podiendo d
Emperador mas sufrir la inmensa arroganzia i
ambizion del Papa. Léanse las historias de Hen-
rico III i IV, de Frederico I i ü , i aun sin ir mas
lejos, las de nuestros tiempos del Emperador
Gárh) quinto , cuyo ejérzito saqueó á Roma en
el año de 1527 , i prendió al Papa Glemeifte VII«
i lo tuvo preso. Este. Clemente queria quitar la
capa al Emperador , como los Españoles lo can-
taban á la ventana del Papa , teniéndolo preso:
I DB 8Ü AUTORIDAD. 297
^^mo- lo habernos contado en la Tida deste Gle-
manle. También Paujo IV quiso qaitar la capa
< naeatro Rd Don Felipe segundo: queriale
quitar- el reiiro de Ñapóles: pero el ejérsíto
dei Rei; cuyo Capitán era el Duque d*Alva, lo
puso en tal aprieto , que se contentó de Iiazer la
paz; i prinzipalmente oyendo la presa de San
Quíntiii, que fué año de 1557 , como en la vida
deate Paulo cuarto dijimos. Ha venido el Papa
tan soberbio, que lia heclio una forma de jura-
mento t la cual haze que jure el Emperador, que
lolia ser su amo i señor (i así San Gregorio lla-
maba al Emperador Maurizio, Señor). Pero
ahora es su criado i vasallo. Esta forma deju- Jurameatoque
ramento contiene : Que el Emperador por to- ¿J?,? iSpí*'*'
das las vías posibles conserve, acrezíente i de-
fienda los bienes de la Iglesia Romana , i de los
Pontifizes, su dignidad, sus privilejios i sus
B^crtVoñ. I desta manera ningún Emperador,
li no quiere ser tenido por infame i fementido,
lo osa contradezir en nada. Pondré aqui eljura-
naento que el Emperador Garlo quinto hizo al
Psnpa Clemente Vn, ó VIU, año de 1530 , cuando
fa^ coronado. Ego Carolus Romanorum Rex, Primer jura-
•«o. Q. D. Yo Garlos , Rei de Romanos, que con ™5JÍ "**' ^"'*'"
Xbl ayuda de Dios tengo de ser Emperador, prome-
to , protesto , afirmo i juro á Dios , i al bienaven-
Uuraéo San Pedro , que de aqui en adelante seré
pvotflietor i defensor del sumo Pontiñze , i de la
tanta Iglesia Romana en todas sus nezesidades
i ittilidades, guardando i conservando sus po-
MBiones , dignidades i juros , etc. Acabado de ha*
tar este juramento, Don Garlos fué hecho Rei
de Lotnbardía. Después de hecho Rei de Lom-
S98 DEL PAf A
3.* juramento, bardia , hizo otro juramento en esta forma : Ei
Cárolus^ etc. Yo Garlos « Reí de Romanos fi-
Lombardos, prometo i juro por el Padre « Hijo ft
Espíritu santo, i por el madero de ia Tifitcrnt
carne, i por estas santas reliquias, que si ptnitf—
tiéndoloel Señor, viniere á ser Emperador, ytm
ensalzaré la santa Romana Iglesia , la sant¡€li&
della, i á su Retor, cuanto me fuere podble; ft
que no perderá por mi voluntad, consejo, coa-*
sentimiento , ni por mí exhortazion, vida, míem*
bro , ni la honra que tiene , i no haré en Bomm
decreto ni ordenazion ninguna, de todo coaii*
to perteneze á su Santidad , ó á los Romanos, sin
vuestro consentimiento, í todo lo que peiteno>
ziere á nuestro poder de la tierra de S. Fedro,
luego lo restituiré, i á cualquiera que yo entre-
garé el gobierno de Italia , haré que jure que seré
ayudador de su Santidad para defender ¿i tient
deS. Pedro cuanto pudiere: Asi Dios me ayu-
de, i por estos santos Evanjelios de Dioe, etc.
Bi Emperador Hecho este segundo juramento, Don Gárloe M
^líSro^san ^^^0 Canónigo de S. Pedro, i después cabdle-
Pedro. ro de S. Pedro. Estos dos juramentos battnéü
en la historia del Marqués de Pescara, líb. x. Vela
aquí cómo va el mundo al revés , el Papa, de so-
jeto del Emperador, se ha hecho su Sdlor*
Esto que he dicho del prinzipio i creszimiciH
to del Papa, se trata mas á la larga en OM
Informazion , que se presentó ¿ los Prinzipes I
estados del Imperio , siendo Emperador Don Gár*^
los, nuestro Rei i Señor. De aqui conclairénUiSi
que la autoridad , que el Papa se gloria tenor ^ ns
es de jure divino, ni aun humano, sino diiMU-
eo: con astuziase enjírió en ella: con
' I DE 8ü AUTORIDAD. M9
ajenas (como dize Daniel) la entretUTo i en-
tretendrá, hasta tanto que Dios con la fuerza i vir-
tud de su palabra lo mate. De lo dicho se ve el
Papado siendo , como es , edificado sobre hipo-
cresía, astttzia, avarizia, ambizion, i tiranía, no ser
edificado sobre la firme piedra , que es Jesu Ghrísto,
que S. Pedro confesó diziendo : Tú eres el Mesías ^«'m »vi, h.
hijo de Dios vivo. I si el papado no es edificado
sobre Ghrísto, tampoco el Papa es Cabeza ni Obis-
po universal de la Iglesia de Dios, sino de la del
diablo. I que no sea universal Obispo, lo confirma-
réprobaado con breves y claras razones, que S. Pe*
dro, cuyo sazesor dizen ser el Papa, no fué Obis-
po universal de la Iglesia. 1 .' razón. S. Clemente, i.« razón.
Obispo de Roma, escribiendo (como nuestros ad- ciement ad Ja-
versarios dizen) á Santiago, lo llama Hermano cobum.
del Señor, Obispo de los Obispos, Gobernador
de la Iglesia de Jerusaien, I db todas las db-
MAS QÜK HAI BU TODO BL HIENDO. Si estO eS
verdad, sigúese que no lo era S. Clemente, aunque
era Obispo de Roma. 2.* Iten, en el primer Con- »•* "«>"•
zttío Christiano de quien S. Lucas haze menzion ^^^^^ *'*
en su historia, S. Pedro no preside, como Obispo
universal, sino Santiago : el cual oye á cada uno,
y entre ellos oyó á S. Pedro, i después que todos
hubbron hablado, Santiago, como presidente,
eoDdnye diziendo en el verso 19. Por lo cual yo
Juzgo que los que, etc. Leed el capítulo, i veréis
ser verdad lo que digo. I con todo esto, elD. liles*-
cas, como adulador de los Papas, dize en su parte
1,161. 80, S.Pedro haber presidido en este Conzilio
comosomo Pontífize. 3.^ Iten, los Apóstoles (eomo 3/ raxon.
el ipismo S. Lucas lo cuenta), oyendo que Samarla
había rezibídola dotrina del Evanjelio, envía-
^0 DBL PA.PA.
ron allá á Pedro, y á Juan, para que les enseña-
sen i instruyesen mas por entero. ¿Quiéa enviará
ahora al Papa á predicar? Zierto es que ni am
el Gonziiio se atreverá: i aunque se
el Gonziiio , el Papa no lo hará , diziendo
es inmediato á Dios.' Pero los Apóstoles en —
vian á Pedro, i Pedro, como fiel miembro d<
k.^ rason. la Iglesia, obedeze, va, i predica. 4.* íleo, San
Gdíat,^ II, li. blo reprehende á S. Pedro: porque (como lo di —
ze el mismo S. Pablo) lo merezia : S. Pedro lo
escucha i admite la reprehensión. Kole responde»
que era inmediato á Dios, que era Obispo
universal , i por tanto mayor que él : no le res-
ponde, que nadie lo debia , ni podia reprehen-
der, ni demandarle cuenta por qué lo haga asi*
ó, asi: como los Papas responden ahora, i ama
ya ha muchos años, á los Reyes, Emperadores
i aun á los Gonzilios jenerales. Es tanta la des-
vergüenza de algunos de nuestros adversarioav
que con dezir San Pablo : venido Pedro á Antío-
chía le resistí en la cara , etc. , i verso 14 , dizer
Los cuales, como vide que no caminaban dere-
chámente á la verdad del Evanjelio , dije á Pe-
dro delante de todos, etc. Gon todo esto dizent
que S. Pablo no reprehendió á S. Pedro, sino á
otro que se llamaba Gephas: leed al Dector DleS'
cas, parte i, fol. 21, cuyas palabras son estas : Án*
tes que S. Pedro viniese á Roma, dizen qoe
tuvo competenzia en Antiochia con S. Pablo,
etc. niescas no cree lo que S. Pablo testifica desla
competenzia, i por eso como dudando dize:
Dizen. ¿Qué crédito daremos á un taU qae pone
i.^TMom, en duda lo que S. Pablo afirma? Gualquiera qae
//, i%eff., u, t. será aquel Antechristo,. que San Pablo llame
1 DE 8U AUTOIIDAD. 301
hijo de perdizion i hombre de pecado, se sentará
en el Templo de Dios, i como añide S. Juan, -^^«<^»*^n» «
«B la lindad qae tiene siete montes. Esta ziudad
(eomolo declara S. Jerónimo, i otros muclios)
es Roma : solo el Papa se sienta en el Templo de
INos, en la ziudad de siete montes, que es Ro-
ma. Ergo, solo el Papa es aquel Antechristo.
•.» Iten, en el Conzilio Nizeno I, que el buen Em- •' "*'^° *
perador Constantino convocó para confundir y
destruir la herejía de Arrio , que con boca blas-
phema quitaba la divinidad á Jesu Ghristo , los
Legados del Obispo de Roma se sientan, no en el
primer lugar, ni en el 2.^, ni aun en el S.°, sino
en el 4.^^ Ei^o, el Obispo de Roma no era enton-
ces Cabeza ni Obispo universal de la Iglesia. En
eite .Conzilio fiizeno se pusieron ios limites que
los Patriarcas habian de tener , á los cuales se les
<fai la misma autoridad sobre sus Iglesias, que el
Obispo de Roma tenia sobre sus Iglesias comar-
canas. Los Papistas han hecho cuanto han po-
dido por falsificar este Decreto (como saben los
que han leido las historias). Leed, á este pro-
pósito el Conzilio Garthajinense VI, de quien
tiiego haremos mención. El Cardenal Gusano,
aUegando al Conzilio Nizeno , muestra la reali-
dad de la verdad , diziendo lo que se sigue : El Mb. n ^« ««n-
Obispo de Roma frecuentemente es llamado ^JJ^Íj^*'"***'"'
de los antiguos Patriarca , ó Arzobispo : y en el
Gonxilio I^izeno se le da tanta autoridad como
4 los demás Patriarcas. De aquí vemos cuánta
autoridad haya el Papa ganado de nuevo en núes-
Uros tiempos, mas de la que las sacras y anti-
guas constituciones le dan , i todo esto por una
Gontinuazion i costumbre de una obedienzia
Ui DIL PAPA
servil. JNi Julio, que entoozes era Obispo 4<
Roma , ni sus Legados , que estaban en este CSo»-
zilio, se opusieron contra este Decreto. I «M
mas, que este mismo Decreto fué confiroNidc
después en el Gonziiio Antiozeno , i en el GeM-
tantinopolitano. En el primer Gonziiio Eplw-
sino, Zirilo, en el 2.^ Dióscoro, Patriarcas de
Alejandría, presiden : aunque ios Legados éé
Obispo de Roma se hallaron presentes. En ei
Gonziiio y Gonstantinopolitano, Menas, coflM
Patriarca de la ziudad donde se tenia el GoiMri*
lio, preside. En el Gonziiio general, que se Ivte
en Aquilea, S. Ambrosio, Obispo de Milán, preÉi-
de , i no el Obispo de Roma : aunque el GoDil'
lio se tenia en Italia. Pero ¿para qué es menestéi
alegar tantos Gonzilios : pues que en en Gonzi-
iio se oyó, i determinó esta cuestión, oidas am-
bas partes? El Obispo de Roma se tomaba, eon
titulo de Patriarca, mucha autoridad sobre iafl
Iglesias de África : de tal manera, que los Hb^
máticos de África se acojian á él , como á refiiffo.
conziiioMUey. Por esta causa el Gonziiio Mile?itano, en qMá
coD ra e pr ma- ^ j^^y^ g Augustin, i gran número de Padr«i|
pronunzió descomulgados todos aqudlos qiie
apelasen para la otra parte de la mar. El Obíí*
po de Roma, sintiéndose mucho desto, énvM
sus Legados al Gonziiio Garthaj. VI (en el eaM
también S. Augustin se halló), para defender Sil
derecho. Esta cuestión se trató mui de veras' en
este Gonziiio, siendo Obispos de Roma Zozhno,
Bonifazio i Zelestino uno tras otro. Aurelkif
Arzobispo de Garthago, donde el Gonziiio se
tenia, presidió en él, i no los Legados del Papa,
aunque estaban presentes, los cuales eran tres.
I DB SO AÜTOUDAO. 303
F«iU8ti&o Obispo, Felipe, i Asello, presbíteros.
>s habia el Obispo de Roma enviado al Con-*
Garthajinense para que defendiesen la au-
toridad, que (como ellos dezian) el Gonzílio
^i^eno habia dado al Obispo de Roma: convie-
ne 4 saber, que se pudiese apelar al Obispo de
Koma de la sentenzia que cualquiera Metro-
politano hiüiiese dado. Un Daniel , que era no-
tmiio, le JÓ el capitulo v, todo entero, del Gonzi-
Ho Sardizense, el cual el Obispo de Roma dezia,
pero con gran mentira , que era del Gonzilio
^izeno. El Papa sabe dar quid pro quod, co-
mo buen boticario , cuando es para su prove-
cho. Todos los Obispos i Arzobispos se mara-
biUaron i dijeron, que nunca tal cosa habian leido
eu el Gonzilio ríizeno: i asi mandaron, que
se leyese el mismo Gonzilio Nizeno , que ellos
tenian en escrito. Leyóse, i no se halló palabra
^e tal apelazion: los Legados Romanos insis-
tian que si. Fué , pues , menester envidr ziertos
hombres á Gonstantinopla, á Alejandría, i aun
^ la misma Roma, para que trujesen otros
ejemplares del GonziUo Nizeno. Dentro de un p«f 3flSSb1e!-/o"'
^&o se trujeron, i prinzípalmente se trujo el
mismo Orijinal, que en Gonstantinopla se
Saardaba: leyéronse, i en ninguno destos
ejem^ares se halló menzion, ni aun cosa que
üiese sospecha deste privilejio, que los Romanos
alegaban haberles sido conzedido en el Gonzi-
lio lUzeno. Escribióse, pues, una carta de un
tM>n8entimlento del Gonzilio Gartliaj. al Obis-
po de Roma , en la cual le dizen que tal cosa no
se ha hallado en el Gonzilio Nizeno : mas an-
tes lo contrario: conviene á saber, que elObis-
304 DEL PAPA
fin aquellos P® ^® Roma 8C cntrctuvicsc dentro de sus limí^
tiempos cual- tes y términos, como los otros Papas i Melro^
iiím!ibí^pip^a° *° Politanos: i que por Unto, si era sabio, qoe de «b/
en adelante se contentase con su Diócese i
prefectura, y que no entrase en posesión i^
na. Esta carta firmaron 230 Padres, i entre
ellos los mismos tres Legados del Papa, ya nom»
brados. Si el Papa, i sus Legados se atrevieroD
á falsificar un Gonzilio, cuando no usaban de la
tiranía de que ahora usan, ¿qué habrán hecho des-
pués acá, en casi, mil i dozientos años, que han
pasado después deste Gonzilio Garthajinense
hasta este año de 1598. ¿Quien hazeun zesto, h»*
rá ziento. I no es de marabillar que se hayan
atrevido á falsificar los Gonzilios, pues que sin
vergüenza ninguna han quitado de la Leí de DíM
el segundo mandamiento: No te harás imá-
jen , etc. , i viéndose con nueve mandamientos
han hecho del dézinio mandamiento >, No desea-
rás, dos mandamientos: como al prinzipio
deste Tratado notamos. Nuestro Español Car-
ranza, en su Summa Gonciliorum, ningún Canon
pone deste Gonzilio Garthajinense VI, habiendo
tantos en él : la causa es , porque en él se des-
cubre la falsedad del Obispo de Roma , alegando
del Gonzilio Nizeuo,lo que nunca habia deter-
minado el Gonzilio: sino antes lo contrario.
Solamente haze un sumario, i bien brere, di-
ziendo que el Gonzilio determinó que se deman-
dase de ios Obispos Orientales el ConzUio
Nizeno : pero no dize á qué propósito. Astazta
grande. Llama á este Gonzilio Garthaj., pro-
vinzial , habiendo sigo general. También Panví-
fK> lo llama provinzial: con todo esto, ambos
1 DE SU AUTORIDAD. 305
confiesan haberse hallado en él 217 Obispos» i
tres I«egado8 del Papa : ¿qué le falta para ser je-
iieral ? Los Papistas, cuanto pueden, se q^uieren
olvidar deste Gonzilio Carthaj. VI, aunque el
PanTÍno dize,que fué confirmado en Trullo.
También Grazíano usó de la misma malizia , in-
terpretando las palabras del Gonzilio : que nin-
guno apele para la otra parte de la mar , dize:
Ck>n tal que no sea al Obispo de Roma. La causa Maldita es la
por qué se mando en el Gonzilio Garthajinense VI (s]om que cor-
^ ^ 1 ji . . . j 1 rompe el texto.
que no se apele de la otra parte de la mar , era
porque los zismáticos de África, condenados
por los buenos Obispos de África apelaban á
Roma : manda, pues, el Gonzilio que no apelen:
sino que el negozio se concluya en África sin salir
della. I asi, la conclusión deste GonziUo fué:
Que el Obispo de Boma no rezibiese los que
fuesen descomulgados por los Obispos de África,
ni rezibiese las apelaziones de los que hablan
sido condenados en África : i que los que apela-
sen á él, fuesen por el mismo caso descomul- %
gados. Las razones sobre que este Gonzilio se
funda , las cuales envió á Zelestlno , Obispo de
Roma, son estas : Que en ningún Gonzilio se ha
tal cesa determinado. Mas que al contrario, el
Gonzilio Nizeno da el cargo de los Obispos i
Eclesiásticos al Metropolitano : dize que la gra-
cia del Espíritu S. asistirá á cada provinzla para
juzgar las controversias : Que cada uno que se
sintiere agravado , pueda apelar al Gonzilio pro-
vinzial: porque mas es de creer, que Dios Inspi-
rará mas á un gran número de sazerdotes que se
¡untan en un Gonzüio , que no á un hombre solo,
«te. Be lo que habemos alegado del GonziUo
20
306 DEL PAPA
GartUajinense VI, se vee claramente cuan falso
sea lo que el Papa dezia , que en el Gonzílio Ni-
zeno se le había dado el Primado. I aun con todo
esto, no falta en nuestros tiempos quien renueva
esta mentira : I asi el D. Illescas , en la vida de
Bonifazio III, dize en la nota marjinal estas
palabras : Phocas declaró por lei , que la Iglesia
Romana es la cabeza de la Iglesia universal. Iteo,
dize : Siempre después acá se ha tenido i tiene
[ por todos los fieleis i cathólicos Ghristianos por
cosa averiguada , i sin disputa , esta superioridad
de la iglesia Romana: como el Gonzillo Pfizeno,
cap. VI , i Raimundo Rufo lo prueba estensisima-
mente contra los herejes deste tiempo por ami-
Afiodeeao. gos d& novedades, etc. En el Gonzilio Garthaji-
nense VII también se debatió la materia del
Primado. La causa fué esta: que Juan, Obispo
de Gonstanlinopla , viéndose favorezido del
Emperador Maurizio, se llamaba Obispo de los
Obispos , i Obispo universal : i esto por ser él
/ Obispo de la ziudad donde el Emperador residía.
El Maurizio, queriendo ensalzar su ziudad i
abajar á Roma , lo entretenía i mantenía. Pro-
nunzióse , pues , en este Gonzilio Anathema,
no contra Juan Gonstantinopolitano , mas en
universal contra cualquiera que tomase el titulo
Doctores con- de Obispo universal. Los doctores que en aquel
tra el primado, ¿jempo vivieron , testifican esto. I prinzipalmente
tfi^í pñSSÍo **" San Gregorio. Léanse sus epístolas 76,78, 80,
85 del lib. primero , i la 188 i 194 del lib. ii.
En ninguna deslas epístolas dize S. Gregorio,
que el dicho Juan haga tuerto á S. Pedro , ni
que retenga , ni usurpe el derecho i titulo de los
Obispos de Roma : mas protesta que es título pro-
I DE SU AUTORIDAD. 307
fano, sacrilego I precursor del Antechrísto. I en
^ Rejisiro, Üb.-iy, cap. 8i, no duda el mismo
S« Gregorio de pronunziar. Aquel ser precuUBor
^el Antechrísto, que se permitiese ser llamado
uni versdi i summo Pontifize. Leed á este propósito
al mismo Gregorio, lib. iv, epist. 76, 78, 30,
-üb. TU , epist. 69. 1 en la epístola 35, que escribió
A Juan y Obispo de Gonstantínopla , que se usur-
paba este título , dize .* Todo cuanto ha sido pro-
phetizado se cumple : El Rei de soberbia (conviene
Á saber « el Antechristo) zerca está : i lo que es
abominazion dezirlo , un ejérzito de sazerdotes se
•fte apareja. I en una epístola que escribió al Em-
perador Maurizio , dize : Yo atrevidamente digOf
que cualquiera que se llama Universal Sazerdo-
te, ó desea ser llamado en su altivez, ó es
precursor del Antechristo: pues que ensober-
l>eziéndose se prefiere ¿ los demás, i con no
Uesigaal soberbia va por el camino de error. Por-
q^e como aquel perverso quiere ser tenido por
Dios sobre todos los hombres, asi ni mas ni me-
nos, séáse quien fuere, cualquiera que quiere
cfue él sok) sea llamado Sazerdote sobre los otros
S^azerdbtes , etc. Ebrardo , Arzobispo Salisbur- Notable razo-
Jense, hablando en un Gonzilio que se tuvo en ««mientoquchi-
^i*. •• j^*».«-#«. ..*o ADrardo Mlia*
Ratisbona , zerca del año de 1840, para reprimir baílente.
la insolenzia i tiranía de los Papas, dize estas
I>alabras: Si no fuésemos ziegos, sentiríamos
debajo de titulo de Pontifize un lobo cruelísimo
-^n hábitos de Pastor. Los Romanos Pontífizes Bn qué se em-
Craen armas contra todos los Christianos, atre- P*®*" *®* ^'V**-
viéndose, engañando, i sembrando guerras
ele guerras: engrandezidos matan las ovejas,
echan la paz i concordia del mundo : sacan del
30S DBL PAPA
infierno guerras ziTíles i domésticas sedízloneBí
debilitan de dia en dia mas i mas las fuerzas de
todos los hombres para de todos trinmpbar,
para tragarse á todos , i para poner á todos en
servidumbre i cativerlo. Habrá (dize) 170 años
que Hidelbrando (este se llamó Gregorio yn)j
so color de relijion , echó los fundamentos del
imperio del Antechristo : este fué el prkniu'o que
comenzó esta abominable guerra: la cual sos
suzesores han continuado hasta el dia de hoi:
i luego: Los Pontífízes de Babilonia desean
reinar, no pueden sufrir igual. Greedme á\;ni,
que he hecho la esperienzia: no zesarán hasta
tanto que, habiendo abatido al Emperador, ha-
biendo deshecho la majestad del imperio Romano,
Al pie déla le- i habiendo oprimido los verdaderos Pastores, por
do t<Sio*e«tT^"^* misma via deshagan todo cuanto hai, todo
lo pongan debajo de sus pies, i se sienten en
el templo de Dios, i se ensalzen sobre todo lo
que es adorado. £1 que es siervo de los siervos,
desea, como si fuese Dios, ser señor de los
señores : nuevos consejos revuelve en su pecho,
para constituirse un proprio imperio: muda leyes,
estableze las suyas: mancha, roba, despoja,
i mata este hombre perdido, al cual suelen Ua-
Titulo del Pipa, mar Antechristo , en cuya frente está escrito d
nombre de Blasphemía , Dios soi , errar no puedo.
En el templo de Dios está sentado, enseñorease
por todo: i lo demás que podréis leer en d
libro vil de los Anales de Aventíno , foU 685. Si
357 años ha, los Papas eran tales, cuando
la malizía no habla aun venido al sumo , ¿qué
tales serán los Papas de nuestros tiempos? Zierto,
muí peores. Porque los malos no aprovechan en
I DE Sü AUTORIDAD. 309
Otra cosa, « sino en hazerse mas malos. Arnniplio,
Obíapo de Orllans, abiertamente llamó al Papa
jÉkDtiBclaiBi» , en el GonziUo Remense , que se tino
usas ha de 560 años : San Bernardo , que títIó
en el año de 1150 , llama en el n , lu i iv libro de
laa Gonsideraziones, al Papa, Antechrísto. El
Jkbad Joachin Galabrés , que vivió 350 años ha,
llama al Papa Antechrísto. Zerca del año de 1101
vivió Fluenzio, Obispo , que llamó al Papa Ante*
cfartsto. Zerca del año de 1245 vivió Nicolao Ga-
llo, el cual, viendo la deformazion de la Iglesia,
escribió un libro , al cual intituló Ígnea Sagitta^
Saeta de fuego, contra los Papas. Marsilio,
liombre doto, escribió mas ha de 200 años
contra el Papa , i contra sus leyes. Gasi en el
mismo tiempo vivió Migud Zesenas , jeneral de
los Menores, el cual abiertamente llamó al Papa
A.ntechristo. Mas de 200 i tantos años ha , que
Juan Wiclef escribió i predicó en Inglaterra
contra el Papa, i reformó muchos abusos pa-
pistioos. Lo mismo hízieron después Juan Hus
i Jerónimo de Praga en Bohemia. Franzisco
Petrarca, Italiano, que naszió año de 1304,^'^*
i murió año de 1374, escribió mui de Teras p«^'<^*-
contra el Papa, i contra su corte. Léase su
SSpistoU 20 , en la cual llama á la corte papal
IBcíbüonia, i Ramera Babilónica, que está sen-
tía da sobre las aguas, Madre de todas lasído-
Ici irías i puterías. Léase su soneto 92, que
comienza, BeFempia Babilonia, etc. , que en Es*
, palabra por palabra , suena desta manera:
U impia Babilonia, de donde es huida. Toda
vergüenza, donde todo bien es fuera. Alber-
go de dolor , Madre de errores : Soi huido por
Arnulpho.
Bernardo.
Joachin.
Fluenzio.
Nicolao Gallo.
Marsilio.
Zeaenas.
Wiclef.
Juan Hus.
Jerónimo
de
310 DEL PAPA
alongar la vida. Iten, el soneto 106 , qae comien-
za: Fiamma d' al ciel su le tue , etc. Flama dd zíelo
sobre tos crisnejas (ó encrespados cabellos).' Mal*
vada, que de la fuente i de la bellota (quiere
dezir, de beber agua i comer pobre vianda);
para empobrezer á otro eres rica i grande : Pues
que de mal obrar tanto te gozas. Nido de traí-
ziones , en quien se empolla cuanto nial por el
mundo hoi se estiende. Sierva de vino, de lechos
i de vianda: En quien lujuria haze su últfnoia'
prueba: Por tus cámaras mochachas i viejo»
Van retozando , i Belzebub en medio , Con fue-
lles, con fuego, i con espejos.- IVo fueste criada
en pluma á la sombra. Mas desnuda al viento;
descalza entre las puyas. Ahora , pues , vive de
manera que el hedor suba á Dios. Iten , el soneto
107, que comienza, L'avara Babilonia , etc. La
avara Babilonia ha colmado el saco de ira de Dio$,
i de vizios impíos i perversos : Tanto , que re-
bienta, i ha hecho sus dioses, no á Júpiter, ni
á Pallas , mas á Venus i á Bacco. Esperando ra-
zón me atormento i consumo, etc. I cuatro
versos mas adelante : Sus ídolos serán por tierra
tendidos , etc. Iten, el soneto 108, quecomi^za:
Roma, umpio Fontana di dolore, etc. Fuente de dolor, albergo
de herejía. ^^ ¡j.^ ^ EscuBLA de errores, i Templo de henjfa»
Ya Roma , ahora Babilonia falsa i perversa , por
quien tanto se llora i se sospira.
Oh, botica de engaños, oh prisión de ira, Dod
bien muere, i el mal se mantiene i cria.Infieriu>de
vivos: un gran milagro será , Si contigo Ghríato
al fin no se aira. Fundada en casta i humilde
pobreza , ¿ Contra tus fundadores alzas los am-
nos? Puta descarada, ¿ do has puesto tu esperanza?
I DE Sü AUTOBIDÁD. 311
¿En tas adiilteros, en las mal ganadas Riquezas
tantas? etc. Si el Petrarca dijo esto, i con gran
razón i verdad , contra el Papa, i contra su corte
papal, 260 añoshá, i mas, ¿qué dijera ahora,
cuando la mallzia , tiranía , impiedad i idolatría
del Papa i de su corte ha venido al sumo? £1
Dante, autor mas antiguo que el Petrarca , i el
Bocazío , contemporáneo del Petrarca , tampoco
adularon al Papa : otro tanto dijeron como Pe-
trarca. Dante, en el vii canto del infierno acusa Daoie.
al Papa de avarízia. En el canto xi, en el 6.^
círculo , lo acusa de herejía : en el canto xv lo
acusa dé sodomía : en el canto xix lo acusa de si-
monía. (Estas son las 4 virtudes cardinales que dinaV/iíde^PapIs
se hallan en los Papas), avarizia, herejía, sodo- avarízia, herejía*
mía, i simonía. El Bocazio en su 2.* Novella de Jíí.*""*'' * ''""^
la primera jornada de su Decameron, díze en socaxio.
nombre de un judío llamado Abrahan , que toda
la corte Romana, desde el mayor hasta el menor,
pecaban .en jeneral deshonestísimamente en el
pecado de lujuria : i no solamente en la natural,
mas aun en la ^odomítica sin ningún freno , sin
ningún remordimiento áe conszienzia ni ver-
güenza, etc.: dize, que ni tenían santidad , ni de-
vozion, ni buenas obras^ etc. I en otros muchos
lugares hazelo mismo. Estos tres, Dante, Pe-
trarca 1 Bocazio, son escritores antiguos. Ita-
lianos, ¡padres de la lengua Italiana , i bien es-
perimentados en los negozios del Papa i de su
corte. Sanazaro, Italiano, exzelentísimo Poeta de Sanazaro.
nuestros tiempos, hablando del Papa, dize en sus
Ej^grammas :
In Vaticano noster laiet^ hvnc tamen a/to,
ChrUte vides cmlo^ proh dahr, et pateris?
312 DEL PAFA
Quiere dezir: en el Vaticano (que es el palazio
de S. Pedro en Roma), el nuestro [bá]:l>aro] está
escondido. Mas con todo esto, tú, Ghristo, Tees.
á este desde tu alto zielo , ai dolor, i lo sufreil?
¿Qué pudo mas dezir Luthero , ni GalTído , ni los
demás escritores modernos, que contra elP«*,
pa i contra su corte Romana han escrito , qne
lo que estos sus Italianos han dicho? El Petrar-
ca la llama, Impía Babilonia, Madre de er<*
rores. Desea que fuego del zielo caiga, i te
abrase (tales abominaziones habia ^isto ett ella)?
llámala , Nido de traiziones , etc. , Glotona , Liija-
riosa. Dize, que ya Dios no puede tener mas pa-
zienzia con ella, etc. Dize que sus Ídolos seráb
echados por tierra, etc.: llámala, Fuente de dolor,
Albergo de ira , Escuela de errores, Templo de
mana wrten?» *^®'^®i^*t ®'C- Mirad SÍ el Papa puede errar en la
fé. fé. I es de notar, que el Papa Pió quinto, como
en su vida dijimos, ha hecho quitar todos estos
lugares , que de Petrarca i de Bocazio iiaberaos
aqui alegado. La causa es , que no quiere que lot
hombres sepan sus bellaquerías, abominaziones
i impiedades : sino que lo tetígan por santo , 1
por Dios en la tieri'a. Gran vergüenza era para
el Papa , que autores Italianos i taii nombnidos^
(¡ue libros Italianos 1 impresos en Italia, tan re*
dondamente dijesen sus bellaquerías dé\ 1 de
Thomás Ren- los suyos. Zcrca del año 1430 yvfíó Thomáa
donio. Rendonio, Garmelita, del cual ya habernos he^
cho menzion en la vida de Eujenio lY ; estQ,en
sus sermones , que predicó en Italia i en Franzia,
dezia , que en Roma se cometían grandes i^bo»
minazíones , etc. Por lo cual el Papa Eujenio PT
lo hizo quemar en Roma. Mas há de ziento i
I DE su AUTORIDAD.
313
Savoranolo.
tantos añusque Laurenzio Valla, patrizio Ro- Laurenzíu va-
mano, se opuso al Papa , i llamó á Roma Rabilo-Hn-
nia. Por lo cual fué desterrado: mas el Reí de
Capoles lo rezibió, i entretuvo mut honorífica-
niente^ Jerónimo Savonarola, fraile Dominico,
predicó en Italia el Papa ser Antechristo , etc. Por
^o aquella nuestra maldita Bestia Española,
Mejandre VI, lo hizo quemar cruelisimamente
en Florenzia, como dijimos en la vida deste
Alejandre VI. De ochenta años á esta parte , in-
finitos han sido, los Alemanes, Franzeses, In;
filesesy Italianos,! aun Españoles , i de otras
naziones, que han escrito contra el Papa, i contra
ia dotrfna papistica. Léanse sus obras, i conside-
róse sus razones confipntándolas con ia palabra
^« Dios, que es el verdadero i único nivel i re-
8lt con que toda vida i dotrina se ha de reglar
^ informar. Volvamos ahora ai Primado que el
J^ckpst como otro DIotrophes (de quien S. Juan
y^ze menzion en su terzera Epístola), ama tener,
^ «<i lo asnrpa. S. Augustin escribió una historia,
que dedara muí bien la igualdad del Obispo de
**6ma con los demás Obispos. Donato (dize S.
Augustin) de casas negras , del cual los Dona-
ttstas tomaron su nombre, habla gravemente
acusado á Zeziliano , Arzobispo de Garthago .* el
Bmperador Constantino ,««iendo la causa simple-
niente eclesiástica , la cometió á Miltiades , Obispo,
de Boma, i á otros ziertos Obispos de Italia, Fran-
cia, i España. Si fuera jurisdizion ordinaria, no
fuera menester comisión del Emperador, ni de
nombrarle asesores. Mas esperad un poco ; Dó-
nalo fué condenado por los susodichos : el cual,
viéndose condenado , apeló para el Eníiperador,
///, /van, IX.
Epftt. axil.
314 DEL PAPA
el cual remitió la apelazion al Arzobispo Arela-
lense para que aprobase, ó desaprobase la senten-
zia, que el Obispo de Roma i sus asesores habían
dado. ¿Dónde estaba entonzes el Primado -del
Papa, su jurisdizion, su sentenzia sin ningant
apelazion , su conozer i oír todas las apelaiio-
nes, su plenitud de potestad de que tanto ae
gloría ? I no dirán , que el Emperador era ínñtA,
ó Urano: porque era el Gran Constantino, que
á la cuenta que ellos hazen , se despojó de ana
buena parte del Imperio para dársela á ellot.
Que el Gran Constantino haya constituido á
Miltiades por juez , juntamente con los demáa,
para oiría causa de Zeziliano, Onuphrio Pan-
vino lo testifica en la nota que haze sobre Pla-
tina en la vida de MíUia*des : i confírmalo cot
Optato Milevitano en su primer libro, i con
loque dize Ensebio, lib. x, cap. 5 de su histo-
ria Eclesiástica. Pero Panvino, como adulador
del Papa , ninguna menzíon haze de lá ap^-
zion que habernos dicho: porque menoscaiMdMt
la autoridad que los Papas se han tomadla
El Emperador Cuanto al convocar Conzilios, los Etaperado*
liho^inenie^' ^^^ convocaban los jenerales, los Patríaicai
i Metropolitanos convocaban los ConziUoas na*
zionales, ó proviriziales. Los Patriarcas, I ^
los Obispos de Roma , presidian en los . Gonxl:
lios que se tenian en súS Patriarcados. Por-
que el Obispo de Roma no les exzedia, *Bi fin
dignidad, ni en potenzia: siendo todos ig&abs
Epístola ad Li- ' debajo de una cabeza , Ghristo. Asi lo dfae
berium Episco- Athanasio escribiendo á Libedo , Obispo de 1^0-
Dl^irapiTc""?"»- ma. Todos (dize) los Apóstoles son iguales en
iat- honra i potenzia. Así S. Zipriano , mas antiguo
I DB SU AUTORIDAD. 315
que Athanasio , No hai, dize, que un Obispado
X^or todo éí mundo , del cual cada Obispo tiene
auparte. Iten: Que ninguno de su tiempo «« Bpiscoporim!"'
^íjo, ni. hizo Obispo de Obispos, ni ha por
lírania sujetado sus compañeros á obedezerle.
Jten , se queja, que los profanos zismáticos se
:Tetiraban al Obispo de Roma. Dize que no había Lib. i, epist. i.'
sino zlertos hombres perdidos i desesperados,
^ae hiziesen'esto , haziéndose creer que los Obis-
pos de África tuviesen menor poder que el de
Boma. S. Jerónimo, á este mismo propósito, gp^¿f¿uJ[¿*£v^"
dize I Donde quiera que ha! Obispo, séase en grtum. Repeiitur
Boma , ó en Eug^abio : séase en Constantinopla, {f,ní ^H^eronym'
é en Rejio, una. misma dignidad tiene, i un ad Nepotunum.
misino sazerdozio : las riquezas, ni la pobreza
no lo hazen ni superior, ni inferior. I asi, los
Motores antiguos , como Ireneo , Tertuliano , Hi-
lario , Zipriano, etc. , cuando escribian al Obispo
.<ieRoma, no le daban los gloriosos títulos , que
los aduladores de nuestros tiempos le dan ahora:
Santísima Padre , beatísimo Papa , Sumo Pon-
tifiíe., S^ñor nuestro , i Dios en la tierra : Ilamá-
l)anlo Hermano, Goepíscopo, Compañero en
ofizio c i otros semejantes títulos, que olían i
amor i simpUzidad Ghrístiana , i noáadúlazion
i dt¡teZ| con que los miserables Papas se
biochan i quedan mui ufanos. I si ¿aquellos
Mees- les patezia, que el Obispo de Roma se
desmandaba, ó faltaba en algo (pues era hom-
bre), ó en vida, ó en dotrlna; avisábanle : i si era
meaeiter, lo reprehendían. Desta manera tra-
f¿ S. Zjpríano , í bien rudamente, á Estéphano,
Obispo de Ron^a: i noima vez acaso, sino mu-
cb». Ireneo reprehendió á Víctor de que habla
316 DSL PAPA
por ana impudente ambizion descomulgado las
Iglesias de Asia por la diferenzia de sekbrar la
Pascua. ¿Quién se atrevería áhazeresto ahora^
aunque el Papa fuese otro Juan YIII, XII, XIII,
XIV , XXIII ó XXIV , fuese otro Bonifazio YIH, otro
Silvestre U, otro Gregorio VII, otro Alejando VI,
Paulo m i IV, ó Pío V. ? De jure divino, todoslos
Obispos son iguales, i asi, como hermanos, se ha-
bian de avisar i correjir los unos á los otros. Si hai
alguna diferenzia de Mayoría, ó Menoría* esta ks
viene dejure positivo: como los mismos Canonistas,
coando la verdad los aprieta , confiesan diziendo:
Quodomnii Majorüai et Minoritas^ etiam Pa-
patus , eit dejure positivo : Toda Mayoría ó Me-
noría, i aun el mismo Papado , es dejure positivo:
quiere dezir , que los hombres la han hecho. I yo
aun adelante paso : Digo que la Mayoría , que el
Papa se ha usurpado sobre todas las Iglesias,
siendo contra el Cordero del Apocalipse , i contra
sus santos , no es dejure divino, jii tampoco ha-
mano : digo que es de jure diabólico : que es una
tiranía infernal , contra la cual todo el mando se
babia de levantar, como contra un fuego i inzen-
dio jeneral , que á cada uno le toca. Nótese aquí
kí que notamos en la vida de luán XXIV , donde
se probó por Decreto del GonziÜo Constanziense
i Basiliense, el Papa ser siyeto al Conzilio,
i lo demás que allí dijimos. Parézeme que no
digo esto á tontas i á locas , como dizen,
sino con mui gran razón: como lo habernos
sufizientemente probado por dichos de loa Pa-
dres i Decretos de los Gonzilios antiguos. I
si' no hubiese quien lo dijese , su propia vida i
dotrína , que al prinzipio contamos , son evldmi-
I DE SU AUTOBIDAD. 317
tisimoa testimonios qae confirman lo que digo*
'l^or mi Tida, paos, dellos podrá cada mío ver
(ai no ca que de muiignoraniia afectada se quiere
hmxmr tonto , looo , i ziego ) los Papas , que son
los que han ¿do Pontifizes Romanos desde Boni-
lazío m , que fué criatura del adúltero , parri-
zída » i tlranno Emperador Phocas , hasta Ole- ^^^ «^^ «^*-
mente VHI ^ ó X , que hoi tiraniza, haber sido
notados casi todos (léanse sus historias) de terri-
bles, enormesinefandosvízios i pecados: han sido
hecbizeros, homizidas, malquistos, revolvedores
de repúblicas i reinos, inquietos, vindicativos, al-
cahuetea, simonlacos, sodomitas, perjuros, in-
zestuoaos, nigrománticos, sacrilegos, impíos,
sin ningún Dios, ni relijion. Siendo , pues, tales,
concluyamos , noser suzesores de S. Pedro , sino
de Judias : no ser vicarios de Ghristo , sino del
Diablo, i ser verdaderamente el Antechristo.
Pero ahora, para mayor confirmazion de lo di-
cho , alegaremos ziertos pasos de la Sagrada
Eacrítura, los cuales los mismos papistas en-
tienden , i interpretan del Antechristo : conside-
raremos , si lo que la Escritura dize, que hará i
dirá el Antechristo, lo haze i dize el Papa: i
iristo que la dotrina i vida del Papa , es la misma
que la que la Escritura dize que será del Ante-
christo: concluiremos por su propria con-
fesión de los papistas , el Papa ser Ante-
christo.
EL primer paso es tomado de Daniel, cap. xit ^«"t ^ir ^R'
que dize: i elRei hará á su voluntad (por Rei
asi en este lugar, como cap. viii , S3 i 24 , se en- .
tiende Antioco , gran perseguidor del pueblo de
Bios: este Antioco fué figura del Antechristo, que
con
di 8 BBL PAPA
es el Papa. Antioco qaemó la Biblia , levantó al
DiosMauzim, prohibió el matrimonio, lilzo ído-
los de oro i de plata , adornólos con ricos' orna-
mentos, etc. , lo mismo haze el Papa). Prosigue
Baniel : i ensoberbezerse ha , i engrandezerse ha
sobre todo Dios : i contra el Dios de los dioses
hablará marabillas , i será prosperado , hasta que
ia ira sea acabada : porque hecha está deternilna-
zion. I del Dios de sus Padres no curará , ni del
atnor de las mujeres : ni curará de Dios alguno:
-on'que ""nt" {^""Q"® ®^^'® ^^^ *® engrandezerá , etc. Tres
christo será mar- notables marcas nota aqui Daniel, las cuales
^'^^' dize que tendrá el Antechristo : en cualquiera,
' pues, que las viéremos, tengámoslo por ijite-
laTa M^'on *" ^"®'^^- ^* ^•*» que no conozcrá al Dios de sus
Padres: 2.^, que no se curará del amor de las
mujeres : 3.^ , que no hará caso de Dios algunorla
causa de todo esto, dize, que es su soberbia. £1
Papa, siendo de raza de Ghrístianos, que h^n ado-
rado al verdadero Dios , Padre de nuestro Señor
Jesu Ghristo, ha introduzido en la Iglesia de Dios,
donde tiene su silla, la idolatría i superstizion, man-
dando invocar en las afliziones i calamidades , á
otro, ó á otros que Dios , contra el espreso man-
Bxod., XI. damiento de Dios, No tendrás dioses ajenos de-
lante de mi : i contra lo que él manda por su
Ptai. L, so. Propheta : Invócame en el dia de la tribulazion.
No hai mandamiento de Dios, ni en el viejo, ni en
el nuevo Testamento, que nos mande invocar á otro
ninguno que á solo Dios: ni hai ejemplo de Patriar-
ca, Propheta , ni Apóstol que haya invocado sino
.¿ solo Dios. Porque ¿cómo invocarán á'aquel,
flow., X, t*. en el cual no han creído ? como' dize S. Pablo.
En un- solo Dios creemos, á él solo invoque-
I DE SU AÜTOIIDAD. 319
*ilQS. £l Papa ha* introduzido en la Iglesia esta
^ueva dotrina de invocar á otro que á Dios. Es,
pues 9 Antechristo. ¿Quién haproiiibido que los
GlirfatiaDos lean la Lei del Señor , los libros de
los Prophetas , i de los Apóstoles i Evanjelistas?
Bl Papa. ¿Quién quema estos sacrosantos li-
bros 9 i á aquellos que para instruczion de sus
conszienzías los leen? El Papa. ¿Quién se ha to-
mado autoridad de perdonar pecados, i esto
por dinero, siendo' solo Dios el que los perdona,
i SK*<^^08amente? El Papa. ¿Quién ha hecho ado-
rnar un pedazillo de oblea , diziendo, que es el
verdadero Dios que crió zielo i tierra? El Papa.
Es y pues , Antechristo, que ni honra ni adora al
I>ios de sus Padres , que se ha manifestado á sus
fieles en los libros, que el Papa quema. La
segunda marca es , que no se curará del amor de
las mujeres : quiere dezir , que abominará el ma- B* Paptabomi'
trinionio so color de castidad , santidad i de obra 52c I)"'' íídíSdl
meritoria. El Papa ha abominado tunlo el estado
del raatrímotiio , que ha hecho lei que níngim
Papa , íSardenal, Patriarca, Arzobispo , Obispo,
I>ean ^ Arzedidno, Clérigo, ni fraile, Diácono,
ni subdiácono , ni monja ninguna se case. ¿I
por .qué? por pura hipocresía: por, venderse al
TQlgo ignorante por santos , por Anjeles , que
no tienen carné, por totalmente espirituales: i
los miserables, menospreziando el medio, que
Í>ios les presenta del matrimonio , mas quieren
abfíisarse ,'que casarse: i asi Dios los entrega
en afeCos vergonzosos i deshonestos , i se en-
xienden en sus concupiszenzias, como lo dize
S. Pablo : son fornicarios , adúlteros, inzestuosos, j)^^^ |,
i lo demás que el Apóstol dize. Estos son los'fro-
320 DEL PAPA
tos de sa zelíbado , de sa vida anjélica i no en
carne , de su voto de castidad, tan de machos to-
//, Tim., IV, 2. tado, i tan de pocos guardado. Destos tales ansa
el mismo San Pablo á su diszipolo Timoteo,
diziendo , que con hipocresía hablarán mentira,
teniendo cauterizada la conszienzia : que prohi-
birán el matrimonio. ¿Qué nazion ha habido en
el \nundo tan bárbara , tan cruel, tan tirana, i
tan sin Dios, que haya prohibido el matrimonio
á tantos millares de hombres i mujeres , como
hoi día hai de clérigos , frailes, i monjas? Sdo
el Antechristo haze tal leí : solo el Papa , la haze:
laego el Papa es Antechristo, que no quiere
amar á su lejitima mujer , sino á las Gam'medes
i putas. Mucha pena, i en muchos años, ha
tomado el Papa, para hazer que esta su tan
tiránica lei se guardase : muchos pueblos i na-
ziones le resistieron, viendo que era lei tirana
i perjudizial á la república. Porque los Clérigos
i frailes , no teniendo proprias mujeres, i siendo
hombres holgazanes , que viven en ózio , i en
hartura , la cual vida inclina al hombre á lujaría,
dábanse tras de las mujeres i hijas de sus vezinos
Ei Gonziiio m- i amigos. En el Gonzilio INizeno se propuso
rio *^pefmue? el ^^® negozio : pero por consejo del buen Paph-
niatrimonio. nuzlo no se efetuó. S. Gregorio prohibió el
matrimonio : pero después , enseñado por la
esperienzia de las 6,000 cabezas de niños, que
se hallaron en un estanque, la anuló i invali-
dó : como habernos dicho en su vida : nótese lo
que habernos dicho al mismo propósito en la
vida de Sirizio , el cual tan á pospelo alegó el di-
cho de San Pablo : Los que están en la carne no
pueden agradar á Dios. I lo que notamos en
I DB 8Ü AUTORIDAD. 821
Nicolao I , i en la vida de Pío II, i de Paulo II, la
eaperíenzia asaz muestra el día de hoí, cuan
Impía i tiránica sea esta leí. I puesto que fuete
J^aena, no se guarda. Lo mejor seria dejar á
cada ano la libertad que Dios le da , i no poner
lazos á la» conszienzias. El que puede pasar sin
oasarse , mui bien hará si no se casa : i prínzipal-
cuente el Ministro, en tiempo de persecuzion,
ha de estar libre para predicar la palabra de
, donde quiera que lo llamen. Pero el don
ele continenzia no se da á todos : i sí se da á al-
sanos , no es perpetuo. Lo mas seguro , pues , es
jpara no ofender á Dios , i para no ensuzíar su
«cuerpo , que es templo del Espíritu santo , i por
^anto ha de estar bien limpio , que cada uno tenga
sa mujer, como nos lo aconseja S. Pablo , i cada A Ct., yh.
«:ana tenga su marido : á pesar del Papa , que es
.ikntechn8to,mandandolocontrario. LaS.^marca Ki Pipa et
«a , qne el Antechristo de ningún Dios hará cuenta: ■'^®*•*••
quiere dezir , que será atheista , hombre sin nin-
gún Dios, ni relijion. Esto al pie de la letra i
bien claramente lo habemos visto en muchos
IPapas , los cuales, ni Tíviendo ni muriendo, Xxky\^
ron relijion ninguna. No es uno solo el que ha Bonirazio viii.
«ntrado en el Papado como raposa, vivido en el
IPapado como león , i muerto como perro. Léanse
sus vidas. La razón de todo esto da Daniel,
diziendo : Porque sobre todo se engrandezerá.
£1 Antechristo, que es el Papa, se ha hecho
Obispo universal , Cabeza de la Iglesia , abso-
luto, ó disoluto Señor, así en lo temporal,
como en lo espiritual, sobre todos los Monarcas,
Beyes, i Prínzipes del mundo, que los puede
quitar i poner cuando se le antojare, í nadie
2t
SSS DBL PAPA
le debe preguntar , ¿por qué lo hazes así ? I asi
haze que los Emperadores, Reyes i grandes se-
ñores se prostren por tierra en señal de Tasallaje,
homenaje i sujezion , i le besen los pies, i adoren.
El Papa verdaderamente es soberbio , como el
Diablo, que dijo á Ghristo: Todo esto te daré,
si prostrado me adorares : i asi tendrá el pago
que tuvo el Diablo. Lo cual da á entender Danld,
ver. 36 deste cap. xi, diziendo, que será pros-
perado, hasta que la ira sea acabada: porque
hecha está determinazion : i en las últimas pala-
bras deste capitulo dize : i vendrá hasta su fin, i no
tendrá quien le ayude. Este es el consuelo del
Ghristiano, que su enemigo i perseguidor el Ante-
cliristo , el Papa de Roma , acabará como mereze,
i asi la Iglesia será libre de su tiranía.
3.« paso. El segundo paso es de S. Pablo á los Thesa-
//, rA«f.,ifi s. lonizenses, donde claramente i sin figura nin-
guna llama al Antechristo hombre de pecado,
i hijo de perdízion, que se opone i levanta contra
todo lo que es Dios , ó divinidad : tanto , que
se asienta en el Templo de Dios, como Dios,
vers. t. haziéndose parezer Dios , i mas abajo. £1 cual
vendrá por operazion de Satanás con grande
potenzia , i señales i milagros mentirosos , i con
todo engaño de iniquidad [obrando] en los que
perczen, etc. Los mismos papistas confiesan
hablar aqui San Pablo del Antechristo. Veamos
ahora si el Papa haga estas mismas cosas : i si las
Antechristo ^^^e, es Antechrísto. Por Antechristo no debe-
qué cosB sea. * mos entender un hombre solo que haya de hazer
i acontezer: sino debemos entender un estado,
una silla, una suzesion de hombres, un impe-
rio levantado contra Ghristo : pero con nombre
I DB SU AirroaioAD. Ii3
i Ululo dePutor* i Obispo de la Iglesia « i con
Utiilo.de Vicario del mismo Jesu Ghiisto : llamarse
ba oon hipocresía i finjida humildad Sieno
<i€ loo Sierf os de Dios : mas con soberbia dia-
Jbdllca 80 hará Señor de todos. Este imperio del
A.fttechri8to se comenzó en el tiempo de S. Pablo«
oomo él lo testlKca diziendo: Porque ya se
obra el misterio de iniquidad: solamente que
el que ahora domina, domine hasta que sea qui^
aado. Esto será cuando ei Señor lo matará coll Verso 7.
el Bspiritu de su boca (como luego dize el Apds^
lol). I ya habemos probado que el Papa , que es
el Antechrísto, ha edificado su reino poco á poco
de la ruina del imperio Romano. Todo esto no
jl^uede convenir á un solo hombre, sino & un
estado i con'dizion de hombres. Antechristo es
palabra Griega/ que quiere dezir Contrario á
Ghristo* Veamos algunas cosas en que el Papa juan^ vi, u.
se oponga á Ghristo. El pueblo quiere hazer á oposiitones en-
Ghristo Rei: pero Ghrisio no quiere serlo : Por- p® ¿'**'**'® * *'
que su reino r como él dize , no es deste mundo. ^ , oposIzíod
£1 Papa^ sin demandarlo ni quererlo el pueblo,
se ha hecho Rei universal sobre todos los Reyes
deste mundo : i asi ios quita i pone á su fantasía.
8.^ Opos. Ghristo, siendo Dios, se abatió, i se Phifíp,,u^B,
hizo hombre , i esto para salvarnos recouzilián- a.* opoiiiion.
donos con el Padre. £1 Papa , siendo hombre, se
hazé Dios , diziendo, que tiene autoridad i poder
ea el infierno , echando en él á quien quisiere,
i aun sacando del (si se le antojare), como di-
zea, que S. Gregorio, Papa, sacó el ánima del ^ ^stü propó-
Emperador Trajano , que fué infiel i perseguí- ^Uo leed i Da-
dor de la Iglesia. Tiene autoridad en el Purga- JJ.ÍSSS'' df loi
torio , sacando del , como dizen, que cada día defuotos.
324 DBLPAPA
saca, ánimas : tiene autoridad en la tíerra« ügan-
do i absolviendo á quien quisiere : Tiene también
autoridad en el zielo, metiendo en él á quien
quisiere « mandando á los Ánjeles que lle?en el
ánima « de quien le pluguiere, sin pasar por las
penas de Purgatorio : como se lee en la Bula, que
el Papa Clemente VI conzedió á aquellos que,
yendo á Roma á ganar el Jubileo , murieren en
el camino. Todo esto dize el Papa que puede
bazer , i asilo dizen sus aduladores. Pero todo
es mentira para condenarnos i llevamos consigo
3/ oposizion. á casa de su padre el Diablo. 3.^ Opos. Gbristo
/uan, V.39. nos manda que escudriñemos las Escrituras: i
da la razón , porque por ellas lo conozerémos.
El Papa manda , i so gravísima pena , que no las
leamos , ni veamos , de miedo que tiene que nos-
otros, conoziendo á Gbristo leyendo las Escri-
toras, lo conoscamos á él por Antecbristo: i para
ocupamos con algo, mándanos leer legendas
ftbulosas , mándanos rezar , el rosario, que re-
nové Alano con tanta mentira i impiedad , como
dijimos en la vida de Sisto cuarto, mándanos
rezar tantos Pater nosters i tantas Ave Marias
ddante de un Gruzifíjo , delante de la imájen
de la virjen María, ó deste ó del otro santo, ó
santa. £1 Papa León conzedió á una gran Sefiora
llamada Isabel, perdón de todos sus pecados, si
hincada de rodillas en su aposento dijese ddante
de la imájen de algún santo, ó santa, zinco
Pater nosters i zinco Ave Marias. Mirad qué
tiene que ver el Ave María con el Gruzifijo,
nidPater noster con la virjen María? ¿Qué ora-
zion es esta , cuando el que ora , ni sabe , ni en-
tiende lo que pide? ¡ Oh zeguedad , oh ignoranzía!
4.* Oposición.
Mat,t ^if 38.
Jerem.y II, is.
s.* Oposizion.
I DE SÜ AUTORIDAD. 325
<^.* Opos. Ghristo llama á sí á todos los traba-
jados i aflijidos en sus conszienzías , para re-
catearlos. El Papa manda que Tamos á la Viíjen
m aria, á los santos, i á las santas. Esto, ¿qué cosa
es, sino dejar la fuente de agua v¡?a (como dize
Jeremias), i cavarse zisternas que no pueden
retener el agua? Otras muchas oposiziones hai
entre Ghristo i el Papa , pero no pondremos sino
la fínal de todas, que Ghristo sube con gran trium-
ptio al zielo , i se sienta á la diestra de su Padre, i
el Papa deziende al infierno ignominiosamente,
i cae en el fondón del infierno en compañía de
Judas t cayo suzesor es, i allí será atormentado
por 8U proprio padre el Diablo para siempre ja*
znás. Veis aquí cómo el Papa es adversario , i se
opone» i levanta contra todo lo que es Dios, ó
«ÜYÍnidad, i se sienta en el Templo de Dios, ha-
ziéndose Dios. Por lo que dize el Apóstol, que
el Antechristo se sienta en el Templo de Dios , da
^ entender 9 que el Antechristo no será Turco,
ni Moro, niJudio, ni Pagano, sino Ghristiano , i
que pn^e la relijion Ghristiana. El Papa está
sentado en Roma , ziudad mui antigua en la re-
lijion Ghristiana, donde tantos buenos Obispos
bobo por espazio de casi 300 años : los cuales
con so sangre sellaron la dotrina que habían pre-
dicado: i aun ahora, con toda la tiranía del An-
tecliristo, Dios tiene su Iglesia en Roma, como
lateniaenSodoma, donde estaba Lot con sufa*
milla. Es denotar lo que dize S. Pablo, que la ve-
i^a del Antechristo será con grande potenzia,
señales i milagros mentirosos : i todo esto hará
por operazion de Satanás. De aquí se vee que también'^' miu-
también el Diablo baze sus milagros : lo cual con» groa.
326 DEL PAPA
firma el refrán Español : Séase milagro , i hágala
el Diablo. Pero para engañar. ¿Quién ignora
la suma potenzia del Papa ? Atrévese el Papa á
Mat.^ xxYiii, dezir de si mismo , lo que Ghristo díze de sí, IM»
'*' est mifii omnis patestas. Toda potestad roe es
dada. ¡Ohblasphemia intolerable! Cuánto á so»
señales i milagros mentirosos, el mundo eM
lleno : sds proprios papistas ; si tienen algún en-
tendimiento, se avergüenzan deílos. Pero los
simples, los idiotas , d vulgo , los creen* i tiene»
por verdaderos milagros : i mas aína morirán por
ellos, que por la dotrina de los Propbetas^ ni de
los Apóstoles , ni aun del mismo Jesu Ghristo : la
cual totalmente ignoran. ¡ Oh zeguedad ignorante
Milagros Bien- i ignoranzia ziega ! ¿ Cuántas i¿nájines han ha-
droftos. blsdo? ¿Cuántas han sudado, i aun gotas de
sangre? Al cruzifijo de Burgos, cree la jente Ig-
norante, que le creze la barba i los cabeUos, I
aun las uñas. ¿Qué de milagros, dizen , quehazén
las imájines de nuestra Señora de Guadalupe, i la
de Monsarrate? ¿Cuántos cativos sacan, cuántos
muertos resuzitan , á cuántos ziegos dan la tIs^
tá?etc. 0«esto, que dellas dizen, es mentira*, f
por tanto no se debe creer : ó verdaderamente
hazen estos milagros: si los házen, digo que
es por operazion de Satanás*, para que los incíñé-
dulos, que no quieren creer álá verdad, crean á
//, nei., II, ii. la mentira : como Sftn Pablo en este mismo ca-
pitulo nos io avisa , para que nos guardemos de
creer tales milagros,, que no son fundados sobre
palabra de Dios. De los milagros se dirá mA
en el tratado de la Misa. Dios nos manda, que
no hagamos imájen , ni semejanza ninguna , ete.«
que. no la adoremos ni le hagamos Péverentia«
I DE Sü AUTORIDAD. 397
JEl Papa manda que hagamos ímájines , que las
adoremos i reverenziemos. Para hazer creer
el Purgatorio , ¿ qué de milagros , qué de «ue- Pu'g«torio.
nos, visiospes 1 apariziones ha habido? solo uno
contaré, que he leído en el Enchiridion de los
tiempos , que compuso frai Alonso Venero : dize,
pues, desta manera, fol. 118. Junto alano del Se-
ñor de 1164, aparezió en visión un ermitaño
santo, ya defunto, ai Obispo Ligonense , i dijole,
que habian muerto por todas las partes con él De soo*o hom-
treinU milhombres, i soloS. Bernardo habiavo- íf^ijjjj** "?¿^J
lado al zielo sin alguna pena , i tres habían dezen- purgitoiio, i to-
dido al Purgatorio , i todo el resto al infierno en ^óflerno**®"™** **
perpetua danazion. Hasta aqui Venero. El que
euenta esto no era idiota, sino Predicador, i de
la orden de los Predicadores. ¿Quién no creerá á
un santo ermitaño, venido del otro mundo? ¿á
un Obispo,! aun Predicador? Oh bienaventu-
rado Obispo , que supo lo que pasó en el zielo.
Purgatorio, i infierno. Bendito sea nuestro
Dios , que nos ha abierto los ojos , i nos ha he-
cho entender estas tales apariziones ser ilusiones
del demonio. Para confirmazion desta nuesUra ¿^ ^y,^ ,y^
dotrina , léase la parábola, que propone nuestro
Salvador, del rico avariento, el cual rogaba á
Jkbrahan, que enviase á Lázaro, ya defunto, á
la casa de su padre, para que dijese á sus cinco
hermanos, lo que él pasaba. Pero Abrahan le
respondió: á Moisen i á los Prophetas tienen,
<^iganlos : á los cuales si no oyen , tampoco se
persuadirán si alguno se levantare de los muer-
tos. Luc, XVI. Asi que el Ghristiano que lee, es-
cudriña i medita la sagrada Escritura , sabe que
todo esto que dizen del Purgatorio , es mentira:
3S8 DBL PAPA
por mas que el Papa lo quiera hazer artículo de
fé. Si fuese articulo de fé, seria fundado sóbrela
Escritura: no es fundado, luego no es articulo
de fé. ítem , si fuese articulo de fé , 8e;pa uno de
lo6 doze del Símbolo de los Apóstoles , no lo es,
luego no es artículo defé, sino es (comodezia
el Dotor Constantino) Cabeza de lobp: sirre
de mantener vientres oziosos. Concluyamos,
pues , esto de los falsos milagros del Antechrísto,
Mai.y iLxiv, 14. ^^ lo <iu^ <^i2e el Señor : Levantarse han falsos
Ghristos, i falsos Prophetas, i darán señales
grandes i prodijios: de tal manera, que enga*
ñarán,sies posible, aun á los escojldos. Bien
nos ha avisado nuestro Redemptor, bien nos ha
avisado su Apóstol S. Pablo. Miremos, pues, por
nosotros : que ya no pecaremos de ignoranzia:
Avisados estamos. I como Daniel, para consolar-
nos, nos avisó del miserable fin del Antechrísto,
asi también S. Pablo, i aun mas claramente que
Daniel, dize, que el Señor lo matará con elE^i-
ritu de su boca, i con la claridad de su venida lo
quitará. Lo cuaA vemos que se va cumpliendo
cada día mas i mas. ¿Cuántos reinos i provin-
zias conozen ya el Papa ser Antechrísto? ¿i cómo
han venido á este conozimíento? no forzados,
sino leyendo i oyendo la palabra de Dios. Bien
ei^íp" e¿pí!>hv ««iJÍo «ra el Papa en prohibir la Biblia, en pro-
bir u sagrada Ka- hibir la lezlon de la sagrada Escrítura: bien
critura. entendía, que de allí le había de venir todo su
mal, i total ruina i perdizíon. Pero mandóle yo.
El Señor (dize San Pablo) lo matará con el Es^
pírítu de su boca: con su palabra, con la Escritura
sagrada, con la dotrina del viejo i nuevo Tes-
tamento, con la Biblia, que tanto él aborrese.
I DE SU AUTORIDAD. 329
Muehas naziones lo han desahaziado , sola Espa-
ña i Italia le da vida. Pero por mas que hagan,
SQ enfermedad es incurable , i sin duda ninguna
morirá della.
Bl 3.^ i último paso con que confirmaremos Tenoro paso
d Papa ser Antechristo, es tomado del capítu-^^ '■*"'*'""•
lo xvn de la Re?elazion de S. luán. Léase to-
do ei capitulo. Aquí notaremos los prinzipales
poptos. Dize S. Juan , que vldo una mujer sen-
tada sobre una bestia: pinta á la mujer i á la
bestia con sus calidades i ornato. Dize que esta
mojer era la gran Ramera , la cual está sentada
sobre muehas aguas, con la cual han fornicado
los Reyes de la tierra: dize, que estaba sentada
sobre ana bestia : que e^ta mujer estaba vestida
de púrpura i de grana , i dorada con oro , i ador-
nada con piedras preziosas, etc. , la cual tenia en
su frente el nombre escrito. Misterio, la gran-
de Babilonia, madre de las fornicaziones , i de
las abomlnaziones de la tierra : que esta mujer
estaba embriagada déla sangre de los Santos, i
de la sangre de los Mártires de Jesús. Dize , con-
clajendo el capitulo, que esta mujer es la gran-
de ziudad, que tiene su reino sobre los Reyes
de la tierra. De la Bestia , dize , que era de co-
lor de grana, que estaba llena de nombres de
bJasfi^raQia, que tenia siete cabezas i diez cuernos.
8. Juan dize, que cuando vldo esta mujer, caba-
llera sobre su bestia, se marabilló en gran manera.
El Anjel le declara ei secreto de la mujer i de
la Bestia. La bestia, dize el Anjel, que has visto, 7 cabezas son
foét i ya no es, etc. Dizele, que las siete cabe- ^ montes, lo cu-
zas aon siete m(Mites, sobre los cuales se asienta yes^oS^peieim
la mujer. Dize, que los diez cuernos son diez por la Ramera.
336 DEL PAPA
Reyes sujetos á la Bestia : dize , que estos Reyes
Vitoria del Cor- batallaráa contra el Cordero : pero que el Cor-
, ' dero los venzerá. Dize , que las aguas sobre que
Lao aguas son ^« . ■. i « ^ 1.1 • -
coropafiss. ^e Sienta la Ramera , son puemos , 1 compañas.
Loa diez BejesU®^^ i lenguas: dize, que los diez cuernos
™?POT8igú?rfu ^ '* Bestia aborrezerán á la Ramera, laafren-
Bamera. taran i destruirán. ¿Quién no vee debujado i
pintado aqui al vivo al Antechrísto , al Papa de
Roma? ¿á quién pueden convenir todas estas co-
La Ramera ea sas, sino á él solo? La Ramera es el Papa, la Bes-
el Papa. ^^ ^ ^| imperio Romano, sobre quien el Papa
imperioRomano! ^ ^^ Sentado , i con quien se ba alzado. Común
* manera de hablar en la Escritura es llamar á la
idolatría i superstízion, fornicazion: á los idó-
latras llama Putas i Rameras. Leed el capit. de
Jerem. 11 i lu, Ezec. xvi, Oseas , i, n ¡ m. Llá-
mase, pues, el Papa Ramera i gran Ramera, por
su idolatría i superstízion , que comete, i enseña
tantos pueblos i naziones. Notad lo que dijimoa en
el paso que zitamos de Daniel , cap. xi. Cuanto
mas, que aun por gran providenzia de Dioa, ha
acontezido esto al pie de la letra , i sin ninguna
figura, pues ha habido Papa que fué mujer i gran
Ramera. Leed la vida que habemos contado de
Juan octavo. Lo que dize, que la mujer estaba
El Papa se Tiste ^^^^^ ^® púrpura , grana , oro , etc. , al píe de la
como San Juan la letra asi se viste el Papa cuando se Tiste de
pinta i la Rame* Pontifical , i prinzipalmente el dia de sa coro-
nazlon. Platina, hablando del Papa Clemente
quinto (como en su vida dijimos), dize, que en
suGoronazion cayó una pared, que mató á mu-
chos, i que el Papa, cayendo de su caballo, per-
dió un carbúnculo , que se le cayó de sa tiara , ó
como ellos llaman. Reino, que valla taia
I DE SV AUTORIDAD. 331
»i El Botor Illescas , cap. xxiv, hablando de
inazion de León X, dize estas palabras: Fué
énmizado i alegre el día desta Goronazion
M, que apenas se acordaba nadie haber visto
aiiejante. Porque demás de otras fiestas que
Btón, que seria largo contarlas, afirman que
amaron entre la jente , pasados de zien mil
>ét Cite. ¿ Cómo podia dezír este Papa lo que
idro: No tengo plata ni oro? Llámase esta
"Babilonia, que quiere dezir, Confusión.
le Madre de fornicaziones i de abominazio-
sf lo es Roma al pie de la letra. ¿Qué ziudad
' eíi el mundo , donde haya tanta confusión
OS í i tantos millares de públieas putas , que
tímn Cortesanas , de las cuales el Papa tie-
[ baena renta : tal, que puede hazer un gran
azgo? I esto es nada en comparazion de
aAnitas abominaziones , que se cometen en
¿Dónde en la Christiandad se sufre mas
ligo el pecado nefando que en Roma? Dize
ti f que esta mujer estaba embriagada con
|ré'de los Mártires de Jesús. ¿A cuántos,
Atoa ha hecho el Papa quemar i morir á
ú « por dezir i creer, Jesu Christo ser núes-
leo i sumo Pontifize , Interzesor i Media-
como lo llama el Apóstol? ¿Por creer que
ffpo, que él ofrezió en el árbol de la
es el único i solo sacrifizío con que la
Padre se aplaca ? ¿ Por creer , que por sola
lÁrespeto ninguno de nuestras obras somos
«Am? ¿Cuánta sangre inozente ha tragado
tmado este lobo rabioso en nuestros tiem-
eaetenta, ó 80 años á esta parte, en Alema-
mnsia, Inglaterra, i aun en Italia, i de 4^^ ó
3IS lUELPAPA
zhtcuenta años acá en nuestra España? Testigos
SOD los fuegos i persecuziones de Sevilla , de ¥a-
lladdid, i de otras partes en España. ¿Quésatís-
fazion hará esta Bestia tan cruel , por un JMkx
Constantino, única perla de nuestra España?
¿por un Botor Vargas? ¿ por un Dotor Ejidio? ¿por
un Don Juan Poqze de León, hijo del Conde de
Bailen, 1 tan zercano deudo del Buque d* Ar-
cos? ¿por un Ghristóval de Arellano, dotiaimo
por la confesión de los mismos Inqaistdoros?
¿por un Jerónimo Caro? ¿por un Lizenziado
Juan Gonzales? ¿por un Lizenziado Losada? To-
dos estos fueron hombres de mui buena vida: lo
cual los mismos Papistas, que loa conozieron,
no pueden negar: i fueron pios en su dotrina. k
todos estos,! á otros muchos hombres i mu-
jeres consumió el fuego en Sevilla, ó siendo
condenados vivos , ó desenterrados siendo ya
defuntos. Todos estos fueron contemporáneos,
i asi casi en un mismo tiempo quemados en Se-
villa; {Oh Sevilla, Sevilla, que matas i quemas
los prophetas que Bios te envía! Nómbrame
unoB ocho de tus siervos del Papa , que hoi día
vivan en tí, que se puedan comparar i parago*
nar,así en vida como en dotrina, con los ocíio
que he nombrado, que entonzes quemaale. Go-
jén., IV, 10. jj^Q ^^ sangre de Abel gritaba á Bíos^ asi tam-
bién ahora la sangre destos Mártires grita á
Bios. Bebajo de las zenizas destos hienaveotih
radoe tiene Bios escondidas muchas zenteUitaa,
las cuales , cuando le plazerá , las soplará, i en-
zenderá de tal manera, que harán otro mayor
fuego que el pasado. I así se acrezentará el
Tertuliano, número de los fides: porque la sangre de los
I BB Sü AUTORIDAD. 133
Kárlírea es la simiente del Evánjelio. Gon-
ÚHft S. Joan su capítulo díziendo .- que esta mu- La mujer es la
« la gran ziudad , que tiene su rano sobre 8"° ^Eiudad.
Aeyes déla tierra. ¿No es esta iina manifiesta
laicripzíon de la Corte Romana? ¿Qué otra
iaáad sino Roma tiene su Reino sobre los Reyes
kirla tierra? De todo el mundo iban á Roma:
■s riquezas del mundo se llevaban á Roma: solo
i Papa era Rei de los Reyes, i Señor de los
Mkures. I guayas de quien le desplazia. De la
iMtia dize S. Juan, que tenia siete cabezas,
dies cuernos : los cuales el mismo S. Juan de-
ten díziendo , que las 7 cabezas, que la Restia
iieiiey son 7 montes. No faltó al Espíritu santo,
fM habló esto por la boca de ¿. Juan , sino
klrir, ROMA. Los antiguos poetas, como Yir-
iüa, i Horazio , que vivieron en tiempo del Em-
perador Augusto Zésar, en cuyo tiempo vivió
S„ Juan, llaman á Roma Septicollis, de 7 colla- 7 montes.
ÍM fó montes. Los Griegos la llaman Eptalophos,
|ae as lo mismo que Septicollis. Este epíteto le
dan't para diferenziarla de todas las otras ziuda-
dades del mundo , Galepino : Septicollis , urbis
BfNMB epitheton , á septem coilium numero im-
pUÜmn. ^Tertuliano, cap. xxxy de su Apolojético
diie: ipsos QuiriteSy ipsam, vemaculam sep-
iBtm eoUium plebem convenio , etc. Horazio al fin
deauEpodon,
JMii quibus septem placuere colles^
Dicere carmen. Habla de Roma,
lyirjilio, iEneid. ti :
S§pt9mgue; una sibimuro circumdedit arces.
IFroperzio:
SsijiíUm urbs alta jugis toto qwB prwsidet orbi.
U4 IIBL PAPA
Q. D. la ziudad alta coa siete cumbres « que es
Señora de todo el mundo. Los nombres destos
siete montes son : Capitolio , Palatino , Qoirinal,
AVentino, Zelio, Vimlnal , i EMquilino. Por estas
palabras de San Juan claramente yemos , que d
Antechristo tiene su silla en Roma : i no hai otro
que tenga su silla en Roma, sino el Papa:
ergo el Papa es Antechristo. Bize San Joan,
10 cuernos, que los diez cuernos son 10 I^eyés sujetos ai
Antechristo, los cuales batallan brayamente
defendiendo á su Monarca el Antechristo: i dize,
qué batallan contra el Cordero. ¿Qué cosa hai
mas sin fuerza , sin armas , i sin astuzia qoe un
Cordero? Con todo eso, este Cordero débil,
simple i desarmado venze á estos diez Re^es,
que con furia i fuerza de leones i de lobos
arremeten con él, i no prevalezen: i cuando
no pueden por fuerza , con astuzia , como zorras
▼lejas , lo quieren cojer i matar. Pero el Cor-
dero, Vengan, como vinieren, á todos los
veoze. ¿Quién es este Cordero? Es aquel de
Apoc, XIII, 18. quien este mismo San Juan dize que es muerto
dttide el prinzípio del mundo. ¿Cómo, el Cor-
dero muerto venze? Si. Esta es la potemia
de Dios. Es aquel Cordero, de quien el otro
Juan^ 1, 39. San Juan testifica , diziendo : Veis aqui el Cor-
dero que quita el pecado del mundo. Este Cor-
dero es Jesu Christo , el cual, con el espíritu de
su boca mata al Antechristo , como ya habernos
dicho tratando el'segundo paso que alegamos de
iiy Thes, II. la Epístola á los Thesalonizenses. Dize mas
S. Juan , que estos diez cuernos, estos 10 reinos
(sintiendo la invinzible potenzia del Cordero
impotente) , dejaran al Antechristo, lo afrenta-
1 OB SU AUTOBIDAD. 33f
if i le harán la guerra, i lo destruirán. ¿Qué
¡ «Bles de .ochenta años había en la Ghristian-
U: que osase chistar contra el Papa ? Todos
B- sus 'Yasallos , todos eran sus soldados, á
00 mandaba. Mas ¿cuántos lo han ya dejado
Mshenta años á esta parte, viendo las mortales
ida» que ei Cordero con sola su palabra ha
la al Papa? Ejemplos asaz -manifiestos teñe-
» en Alemana, Inglaterra, Escozia, Dina-
rea i Suezia: también Franzia i Polonia
in para dejar al Papa. Quien viviere , oirá
dfa lo mismo de España. Ya Dio» ha co-
isado, no querrá dejar su obra imperfeta,
i medio acabar. Miirad cómo Daniel, Pablo
oan concuerdan i convienen. Todos tres
■ OH Espíritu , que los hizo hablar , cuentan
ei^ hijo de perdizion, i hombre de pe-
O' será muí abominable en su vida , i mui
1 en su dotrina: muí rico, muí poderoso,
ido de seda i de brocado, compuesto con
, i pedrería, gran guerrero, i perseguidor
í3ordero, i de los que siguen al Cordero.
*nblo nota el lugar de su residenzia : dize que
aentará en el templo de Dios. San Juan pasa
i adelante: dize, que se asentará en la ziu-
que tiene siete montes , que es Roma : i así
értfnimo lo entiende, cuando dize: Esta Ba- prefar^fib.' d"
ntef i esta Ramera que en el Apocalipse nos Spíritu saocto ei
telada , no nos puede sinificar otra cosa que *° ^"* ^''*^**
Oks lo mismo repite en la vida de Marcos.
tQ ziego es el que no vee por tela de zedazo.
iMn no vee , que esto no puede convenir, sino
imente al Papa? Es, pues, Anlechristo. Cuan-
i sn fin, ei Espíritu santo por Daniel , Pablo
i Juan, ya alegados , dize que será bien miseraUe
(como ya habernos dicho) , con lo cual consuela,
conforta , i anima los pobres fieles que están
aflijidos i oprimidos con su tiranía. Ven, Sefior
lesus. Bien-aventurados los que leen , i los qoe
oyen las palabras destas prophezias, i guardan
Apo9ai.^\^% las cosas, que en ellas están escritas: conso el
mismo San Juan al prinzipio de su ReTelaskm
dijo.
Por lo que habernos dicho de la Tida i dotrína
de los Papas , i por lo que los Dotores i Goncí
líos antiguos han dicho , i aun la misma
tura sagrada , que habernos alegado , en
daramente cualquiera fiel, orthodoxo, i
thólico Ghristiano, que tuviere algún joizio,.
i alguna zentellita de fé, £1 Papa no ser uní —
versal Obispo, no ser suzesor deS. Pedro, n
ser Vicario de Jesu Ghristo : sino al contrario,
suzesor de Judas, ser Vicario de Satanás, seré
hombre de pecado , i hijo de perdizion , que
sentado en el templo de Dios , como si fuese Dios-
ser la Ramera de Babilonia , que tiene so sí
en la ziudad que tiene 7 montes , que es Homar
s^ el Antechristo, que en todo i por todo
opone á Ghristo : i conosziéndolo por tal, lo abo-
minará i detestará. I así sabrá responder á
razones, ó por mejor dezir, sinrazones que I
aduladores del Papa , por su provecho temporal^^
por ser Obispos , ó haber otras dignidades eel
siásticas, etc. , alegan : i muchas vezes contra
propría conszienzia , contra lo que sienten ,
entretener al Papa , i mantener su primado. Se
ría nunca acabar querer responder á todas
objeziones, á todos los pasos que de ra?^
I DB su AÜTO&IDAD. 337
i trtTés alegan. Solamente responderénios
lOi prinzipales, sobre los cuales los demás se
■dan: los cuales derribados, todo el edifizio
le sobre ellos está edificado, de nezesídad caerá
r tierra. Estos son dos: Tú eres Pedro, IMÍat.
1 r i Apazienta mis ovejas , Juan , veinte i uno.
isf , in prohemio Sexti in Glosa , se dize, que el g^fj ¿'gí*"*^
pm alcanzó su prinzípado por estas palabras:
»tff Pétrus , ó por estas , Pasee oves meas, Jesu
fisto (dizen ellos) dijo á San Pedro : Tú eres mol^ xyi, í$.
dro y i sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, tú eret Pedro,
i, k ti te daré las llaves del Reino de los zíe- ^^'
I s Todo lo que ligares en la tierra, será ligado
los zielos : i iodo lo que desatares en la tierra,
ú desatado en los zielos. Las ovejas (como Juan^x^h.
a Ghristo) conozen la voz de su Pastor : co-
cemos, pues, todo esto, que dijo Jesu Ghristo
lan Pedro , ser mui gran verdad : pues que fué
guinziado por la boca de nuestro Pastor,
estro , i Redemptor Jesu Ghristo , que es la
una verdad. Pero dezimos, que en ninguna Bespuesiaáios
mera , ni por parte ni por arte tiene que ver ,21 i?í»Vpi con"
i el Papa, que es Antechristo, ni le perte- firma so primado.
se. Guando el Papa hiziese la confesión que
o S. Pedro : Tu eres Ghristo , etc. I asi lo ere-
le: cuando el Papa viviese como vivió San Pe-
) & cuando el Papa enseñase i predicase la
trilla que S. Pedro enseñó i predicó : entonzes
eODYendria. Pero el Papa es Atheista, tiene
e Fábula la historia del Evanjelio, vive abo-
naUiemente, enseña dotrina de demonios
omo lo habernos probado). Sigúese de aquí,
taesto que Jesu Ghristo dize á S. Pedro, no se
ío al Papa , ni en manera ninguna le convie-
72
338 DBL PAPA
iie« Pero para mejor entender este lugar , eiaiQi-
néÍDOslo. Ghristo preguntó á sus Diszipolos:
¿Qoián dizen los hombres, que es el hijo dd
hombre? Respondiéronle: Unos dizen, qae es
Juan Baptista, otros Helias, etc. Pregúntales
otra vez Gliristo : i vosotros ¿quién dezis que toi?
Pedro respondió : Tú eres Ghristo , etc. Enton-
zea Ghristo, aprobando la confesión de Pedro,
la cual habia prozedido del Espíritu, i no de la
carne, le dijo : Tú eres Pedro , i sobre esta pie-
dra (quiere dezir sobre esta confesión que tú
heziste, díziendo , que soi hijo de Dios) , edifica-
ré mí Iglesia. Be manera que no se ha aquí tanto
de considerar la persona de Pedro, cuanto su
confesión: i a^í Ghristo dize estas palabras,
uo solamente á Pedro, mas aun á cualquiera
que hiziere la confesión, que hizo Pedro, i
con la Fé que la hizo Pedro. Porque la piedra
que confesó Pedro , que es la piedra fundameqtal
del esquina sobre la cual se funda la Iglesia , la
cual piedra es Ghristo , no es fundada sobre Pe-
dro, sino Pedro (como dize S. Agustín), es fun-
dado sobre la piedra. Porque nadie puede poner
/, Cor., II, II. QifQ fundamento (como dize S. Pablo) sino el
que está puesto: que es Ghristo Jesu: él solo, i no
otro , es el fundamento i Gabeza de su Iglesia: la
virjen María, Pedro, Juan, í los demás Apósto-
les i fieles Ghristianos son piedras vivas educa-
das sobre este fundamento : son miembros de la
Iglesia, cuya Gabeza es Ghristo. Gontentarse
debría el Papa con ser piedra deste edífizió: con
ser miembro deste cuerpo: pero como no es
miembro , mucho menos es Gabeza. A ti (dize
X Ghristo) daré las llaves, etc. , todo lo que ligares,
1 DB 80 AUTORlbAÚ. Ut
eio* Esta promesa haze Ghristo, no solamente á
Pedro , mas aun á todos 1 á cualquiera de los
A,]pdaioles : á todos i á cualquiera de los suzeso>
Res de ios Apóstoles , que enseñaren palabra de
Dtfos. I que sea este el verdadero sentido deste
peeo't veese claramente, por lo que el mismo
leeu GiiFísto dize Matth. xviii, 18. Todo lo que
ligecdés en la tierra, será ligado en el zielo: i
UMÍo lo que desaturdes en la tierra, será desatado
Bft el zielo. ¿No' Veis cómo lo mismo que Ghristo
bahía dicho antes á Pedro', eso mismo dize
deepaes á todos ios Apóstoles, i por las mismas
palabras ? Lo mismo dize por San Juan hablando jHan,\\,i t.
con lodos los Apóstoles, cuando' les' marida
que Tayan á predicar el' Evanjelio : Gomo me
wmlé (dize Ghristo) el Padre, así también os
eiiYio yo. I como hubo dicho esto , sopló , i
dijoles : Tomad el* Espíritu santo , á los que
aoÁtardes los pecados, les son sueltos : á los que
loe retotierdes, serán retenidos. A todos igual-
mente haze GhristO' la merzed , á todos igual-
nMRte conzede Ghristo el priviíejío, i da la au-
toridad. Es burlería, i aun impiedad, pensar
qae Ghristo resertó' casos para la sede Apostó-
lica de Pedro , los cuáles ni Juan , ni Jacobo , ni
Pablo 9 ni ninguno de los demás Apóstoles pu-
diesen despachar. Todos los Apóstoles fueron
¡Males en autoridad i en dignidad. I este orden
dtiró mucho tiempo en la Iglesia entre los Mi-
itíslros del Evanjelio, hasta tanto que la ava-
lisia i ambizion entró en ella , i confundió este
baéD orden , haziendo al uno mayor , i al otro
menor , por ser el uno mas rico , i el otro no
taato*: hablando del Primado confirmamos esto
340 DEL PAPA
con dichos de los doctores antiguos. Si Ghristo
por estas palabras : Tú eres Pedro , etc. , consti-
tajerá á S. Pedro, Obispo universal, i Cabeza de
toda la Iglesia, como ellos dizen, ¿á qué propósito
los. Apóstoles trataron después tantas' Yezes la
Cjoestion del Primado , quién habia de ser el ma
yor entre ellos ? San Mateo , desde el verso prime
ro hasta el y del cap. 18, haze menzion desto: =
S. Marcos, cap. ix, desde el verso 33 hasta el 37: ^
S. Lúeas, desde el verso 46 hasta el 48 del cap —
IX. Cuenta S. Mat., cap. xx, 20, que la madi
de los hijos del Zebedeo , i los mismos hijos (com(
dize S. Marcos, x, 35), pidieron á Christo que
d uno se sentase á su diestra , i el otro á su sihies — i
tra : por lo cual , como dizen ambos Eyanjeliétas,
se indignaron los diez Apóstoles con los dos h^ — ''^*-
manos. S. Lúeas , cap. xxn, S4 , cuenta que'hubo^:^ ^
entre los Apóstoles una contienda sobre ¿cuál de — ^S"
Uos habia de ser el mayor? ¿Qué responde JesuK.^ ^
Christo á la pregunta que le hazen los Apóstoles,^* ^*
Mat. , XVIII, 1 , Quién $erja el mayor? etc., pófii
les un niño en medio, dizeles, que el que sp aba-
jare como aquel niño, aquel será el mayor, etc,^^
S. Marcos , IX, 35 , dize: El que quisiere ser
primero, este será el postrero, i siervo de todos.
S. Lúeas , IX , 48. El que es menor entre vosotros,
lesté será grande. Christo reprehende á los
del Zebedeo por su ambiziosa demanda : dfzelei
que no saben lo que piden , etc. Los diez se
jan con ellos por esta mayoría que pretendían.
Dizeles Christo que en el reino político hal ma-
yoría: i asi los Beyes i Prínzipes tienen . autori-
dad sobre todos. : pero que no es así en su Rdno,
que es ,e8pirit^al, en el cual no hai esta mai
I DB 8Ü AVTOBIDAD. 341
fotí^^ ni la debe haber. Pero vosotros, dize
CbrUto, No así, etc. Si nuestros adversarios exa-
nf misen bien esto, avergonzarseian del primado
prinzipado que quieren dar á su Papa : el cual,
il San Pedro, ni ninguno otro de los Apostó-
os tuvo. Porque sí Ghristo hubiera dado el pri-
mado á San Pedro, sin duda ninguna, cuando
oa oía contender sobre quién deilos habia de ser
si ñiayor, les dijera: ¿por qué contendéis voso-
\xos^ ¿No sabéis que yo he ya dado el Primado á
Pedro? ¿No sabéis que yo he hecho á Pedro el
mayor sobre todos vosotros? quietaos, pues,
I. teneido por tal. Lo mismo les dijera San Pe-
dro: Yosoi el que Ghristo ha constituido por
Cabeza de toda la Iglesia , etc. Mas ni tal dize
Giuristo, pero antes los reprehende por su ambi-
sloo , i afectazion de Primado : ni San Pedro
alega, que Jesu Ghristo le habia dicho : Tú eres
Fedrot etc. El segundo lugar fundamental, que
para mantener el primado del Papa, nuestros ad-
iNKfarios alegan , es , que Ghristo dijo á San Pe-
dro; ¿Amasme? respondióle Pedro: Si, Señor,
etcL» cntonzes le dijo Ghristo: Apazienta mis^^p'^"*" "»'•
OT4^a. Infieren de aquí, que pues que Ghristo j^^^ ^^,^ ^^
dyo.etto á San Pedro, i no lo dijo á ninguno de
loa ÍDftros Apóstoles, que por el mismo caso lo
1^ PrJnzipe de los Apóstoles. No consideran la
amnaprudenzla y caridad de Ghristo en confir-
m/tt i consolar á Pedro. Pedro tres vezes habia
ai^do á Ghristo : Ghristo le preguntó tres ve-
zpt^y si lo amaba? Pedro las dos vezés le respon-
dió,; Si, Señor : pero á la terzera se «ntristezióc i
para consolarlo , Ghristo le volvió á dezir : Apa-
ziAita mi» ovejas. Gomo ai dijeras Tú, Pedror
34Í DEL PAPA
me has negado: pero baste arrepentido, i has
por ello demandado perdón , amargamente llo-
rando: yo te perdono tu pecado , i te Tuehro al
mismo estado , en que antes estabas. Apazíenta^
pues, mis ovejas : i para mas alegrarlo , le dize,
que será constante , i que no lo negará. I k da
á entender (como luego dize el ETanjelista) la
muerte con que había de glorificar á Dios. El
mismo cargo i ofizio de apazentar dio Jeso
More, XVI, ts. Giiristo á todos los Apóstoles , cuando les ma
dé que fuesen por el universo mundo , i predi
casen el Evanjelio á toda criatura : I cuando le
iaan, xx, 33. ^^. Tomad el Espíritu santo, á los que soltar
dM los pecados , etc. Asi que tampoco lleva
esto San Pedro preeminenzia ninguna á los
más Apóstoles. Todos son ¡guales en dignidad
1 en autoridad , i miembros muí prínzipales
cuerpo místico de Jesu Ghristo, que es sa Iglesia:
el cual cuerpo (pues no es monstruo) no tiett<
que una sola Cabeza, que es Ghristo. I aun
maadigo: que puesto caso que San Pedro hu-
biese sido prfnzipe de los Apóstoles, i de mui
mayor autoridad que todos ellos, pero con to-
do eso el Papa , no siendo suzesor de San Pedro
ni Vicario de Ghristo (como ya lo habernos pro-
bado) , no será prínzipe de los Obispos , ni Obis*
fo universal sobre todas las Iglesias. Contentar-
se debria con ser Obispo de Roma. Mas ni aun
eso t no es sino Antechristo. Estos dos son los
prinzipales i fundamentales lugares con que los
Romanistas se esfuerzan á mantener so prima-
do. I pues que estos no lo prueban , mocho me-
nos lo probarán los demás que alegan: á los
coales se puede responder por lo. ya dicho. Una
I DE Sü AÜTOHIDAD. 343
les quiero preguntar, i es esta : Si es ne-
seaario que el hombre crea, el Papa ser suzesor
de San Pedro , Vicario de Ghrísto , i Cabeza uni-
renal de toda la Iglesia (como Bonifazio octavo
[o ordenó), ¿qué será de toda la Iglesia Griega,
tpie nunca tal creyó ? ¿ Qué será de todos aquellos
|iie TÍTíeron en tiempo de Juana Papa? ¿Qué se-
iñftde aquellos que vivieron en tiempo de Anastasio
sapindo, Liberio i Félix segundo? Estos tres Pa-
pa* faeron Arríanos. Juan XXIV fué hereje : por
to eoal, i por otras grandes abominaziones , que
Sd le probaron en el Gonzilio Gonstanziense , fué
depuesto. ¿Qué será de aquellos 'que vivieron en
Itompo deste Papa i de otros herejes, i de los
Pepas que alcanzaron el papado, ó por armas, ó
per dádivas, ó por armas i dádivas juntamente?
Loe. tales., según los decretos de los mismos
^|Mis, no son Papas. I con todo esto, esta es
eesi siempre, i ha sido ya mucho tiempo, la co-
QUin via de alcanzar el papado. ¿Guantas vezes
ee qoeja desto Platina i los demás escritores de
vidas de Papas? ¿Qué será de aquellos que vivie-
rwi en tiempo de Zisma? Treinta Zismas (como sozísmas.
Ottoljio Panvino, autor papistisimo, lo nota),
lie'.habido en la Iglesia. Zism» ha habido que
doró ztncuenta años : porque tantos pasaron in chronico
4iade Clemente VU , hasta que nuestro Español ^^""°««"-
demente VIII renunzió, habiendo papado cuatro
olios después que Benedito Xin, también Español,
OMurié en España. ¿Qué será de aquellos que vi-
irieíoa en tiempo que hubo cuatro Papas junta-
mente, que fueron Víctor, Alejandre III, Galisto
mi Pascual, en tiempo del Emperador Frederico
Baibtfdsa? ¿Qué será de los que vivieron en
\
344 DBL PAPA
Tres Papal en tíempo de tres Papas. Benedito VIÜ, ó DL, Sil
Roma en un mía- TMtre III, i Gregorio VI, i todos tres en un mism
™^ ^^^' tiempo residían en Roma? Benedito tuTO su
en el palazio Lateranense, Silvestre en San Pe-
droy i Gregorio en Santa DÍaria la mayor. £er(
el Emperador Henríque III los depuso á todos
tres. Gregorio XU , Benedito XIII, i Alejandre V^
poco antes que se tuviese el Gonzilio Qons —
tanziense, se descomulgaban los unos á los otros^
Gregorio habia sido hecho Papa en Roma*.
Benedito en Aviñon, i Alejandre enelGonzUic
Pisano: ¿á cuál destos tres tendrán por.PapaS*
¿Qué será de aquellos que vivieron en UempodeL
seijio 111 1 Be- Papa Serjio III, i del Papa Benedito IX, ó,
25o"de"o/f2é "*® ^'^8, Vm. Cada uno destos ilos faé
trp« vezes Papa, vezes Papa. Leed sus vidas. Estos , con filenas,^
mañas 1 dádivas , se hazian Papas : pero >aiiai
otros mas fuertes , mas mañosos, i mas
sos, i echábanlos fuera: mas ellos tomaban á&^ ^
cobrar fuerzas, i echaban á los que los habiaitf^^-^
echado; Esto hecho , tornaban los otros á echar:^ ^^
á estos otra vez. Estos la terzera vez (porqué á^g ^
tres va la venzida, i la terzera es la viu^dadera),^- ^K
tornaban á hazerse Papas. ¿Qné vergñenza de^^'f
Cabezas de Iglesia de Jesn Ghristo son
erandea sede- ¿Q^ ^^^ ^^ aquellos que vivieron en tiempo ái
vacantes. sedevacantes , que duraron mucho tiempo, en
las cuales hubo grandes disensiones i alterazii
nés? Huerto Clemente IV, hubo nna sedeva-
cante de dos años, nueve meses i dos días. Máerto
Nicolao IV, hubo sedevacante de dos años,"
tres meses i dos días. Muerto Clemente qointo,
hubo sedevacante de dos años , 3 meses i 17 dias.
Muerto Marz^no (eomo dize al D.. ]lk»m),
I DE SU AUTORIDAD. 345
ftcé la silla de San Pedro siete años i medio i
% 'días. I añide Illescas , que asi lo afirma Bá-
aaso I otros muchos autores. Pero Platiaa dize,
;oe' vacó 25 dias. ¡Cuál estaba la Iglesia en
iléé tiempos ! i Qué miserable fuera la condizion
el Ghristiano, si no se pudiera salvar si no
reyéra el Papa ser su Cabeza ! ¿ Qué liiziera en
«mpo de cuatro Papas, de tres, de dos? ¿En
rimpo de Papas herejes , Simoniacos , i amanze-
•adoSy por no dezir otra cosa peor: i de Sede-
aémles tan largas? Pero la condizion del buen
Miiólico Ghristiano es felizisima : su Fé no se
lUMla sobre hombres, sino sobre su Cabeza,
Shtittó : Cree que ya no puede morir, cree que
narió una vez para matar el pecado de todos
Kfiidios que creen en él , mas que ahora vive
(Mínialmente, estando sentado á la diestra del
^•dre, interzediendo por nosotros. Este si es
tooliize, i tallo habemos menester, i no el Papa.
kChristo, pues, sea gloria i itnperio, i al Papa
mifasion i vileza : i todos los que desean que el
fteteo de Dios venga, digan juntamente conmigo,
IJIIMI9 Asi sea.
Aiiora, queriendo concluir este Tratado del
Papa 9 pondremos por apéndize, ó añadidura, i
B«lo con toda brevedad, algunas de las blasphe-
miaBqaé el Papa enseña, ó manda enseñar (por-
qamék^ raro d nunca, predica ni lee), por las cua-
la» se entenderá cuál sea toda su dotrina , que
mm manda creer i adorar, como si fuese la misma
patebra de Dios. I guayas de aquel que no la
creyere , condénalo á fuego por perro , hereje,
Lotherano. Dios haya misericordia delios , i lea
aiwtkMOjos. Sadotrina, pues, es esta que se sigue.
^46 DBL PAPA
ElPontífize Romano es Dios : dist. xcvi, cap.
Satuevideníer. IBaldo in L. uUí. G. sent. rescin.
Dezío in e. i, de Constituí. Felino in cEgo iV. de
jurefurando.
El Papa no es hombre, lib. i Sexti de electio-
ne, tít. 6.<^, cap. Fundamenta in Glossatore.
El Papa ni es Dios, ni es hombre: in prologo
Glementinarum in Glossatore. (En lo cual se
muestra ser verdadero Antechrislo, porque Ghristo
es Dios i hombre.)
A nadie es lizito querer, ó poder trapasar los
prezeptos de la sede Apostólica : dist. xx , cap.
INulli. Iten, dist. xiietxxn.
Cualquiera que no obedeze á los estatuios del
Papa, es hereje: ibid. in Glossatore.
Sacrilejio comete el que miente al Papa : por-
que él tiene en la tierra las vezes de Dios viviente:
de poRnitent. , dist. I, ca. Libenter ignosco.
El Papa es Obispo de todo el mundo: lib. ▼
Sexti, ca. Foelicis in Gloss.
El Papa tiene el prinzipado de todo el mundo:
lib. m Sexti, tít. 16, cap. Periculoso.
Nadie ose dezir al Papa , Señor, ¿por qué lo
bazes asi? in Extravag. , tom. xxn, tii. 5.^ cap.
ad Apostolatus in Gloss. II, Decretal.., tít. yb»
cap. 5.^, vide Glossam.
£1 Papa por estas palabras : Tu es P^rue^ d,
Pasee oves meas^ ha alcanzado el prinzipado: m
prooemio Sexti in Gloss.
Ningún hombre puedejttzgar al Papa: caos. Ut
quaest. 2.^ ca. Nemo. Iten, Aliorum, etdistXLv
ca. Si Papa: ca. xii, quaest. 2.^ Ouisquisin Gloss.:
dist. XL, ca. iVbfi nos , in Glossatore.
A nadie es permitido juzgar dd joisio dado
I DB SU AÜTOIIDAD. 347
i sede Apostólica, ni retratar su sentenzia,
(▼II , qaesC. 4 , cap. Nemini.
IPapa dispensa contra el Apóstol, dist. 34, cap.
rin61oss.,dist. 82, cap. PresbiterínGÍoss.,
xr y c. 6 , cap. autorítatem in Glossatore.
Pip« tiene zelestial albedrío, lib. i, Decret.
Mrli,tit. vn^ cap. quinto.
Fapa puede mudar la naturaleza de las co-
Sifdem.
Fapa, de nada, puede hazer algo, íbidem.
Fapa la voluntad le sirve por razón en lo
[Hiere hazer, ibidena.
Papa puede dispensar con la {jCí de Dios,
Papa puede hazer de injustizia justízia,
ni.
Papa tiene plenitud de potestad , rbidem. ^
anta es la diferenzia entre el sol i la luna«
res entre el Beí i el Pontifize, libr. Decr.
or. , tit. xxxni, Solit».
s Injustamente condenados deben tener res-
onporla Iglesia Romana, i los oprimidos
To. Gans. u , quest. 6 , cap. Ideo,
arque Jesu Ghristo , hablando de sí mismo, ^a/., iixyui, u.
Toda potenzia noe es dada de mi Padre,
1 dzielo, como en la tierra: concluyen de
los Romanistas : JSrgo el Papa manda ab- nia^ri?e* obed.*
•mente en el zielo j en la tierra. ítem , por- ca. n. '
Daniel dize, que Dios quita Reyes, i pone ¡>on., ii, ai.
t^ traspasa los Reinos de nazíon en na-
pSrgo (dizen ellos) el Papa tiene autoridad Lib. vii Decre-
laponer los Reinos, dándolos á quien qu¡-|.ejudicttí!"*'*'
, I quitándolos á quien se k antojare. De
ha tenido que los Rayes 1 Emperadores , á
348 DSL PAPA
mía aobre tuja, han comenzado á besailt loa
pies, estando presentes, ó absentes por aui?]
bajadores. De aquí es que el mismo
le sirre de mozo de espuelas, teniéndole d estri-
bo á su Satanidad , cuando sube á caballo. I aun
el Papa le riñe, si no le tiene bien el Estribo. EL^ 21
cKcfk^d" ífP* Bonüazio Vm se dmcrgonzó tanto, qu«»f
siam. bizo articulo de fe, sm el cual nmgono se pueda^^ J&
salvar, que el Papa es absoluto Señor, asi en
temporal, como en lo espiritual, presentad!
ea d Jubileo , para que todos lo viesen , con ui
llave en una mano , i con una espada en la otra.
m^2nt pSiorSw" ^* ^•P* ClemenU VI, su suzesor, no se coi
'tentando de mandar á los Reyes, i Empera — <
dores, se atrevió en una Bula de mandar á lo^
Aójeles. Hase concluido i determinado en la Bo—
Wí del Papa (i bien rota), que es su chaniiUe — ^^^
rja, que Dios tiene por bueno, i aprueba todcc^^^
Ídem in rescrip- ^uanlo haze el Papa. Que la voluntad del Papa
to. Bite rescrito la regla de todo derecho, y de toda justizia. Q(
na^i'oeifioado! ®^ ^^^^ puede hazer en este mundo absoliita-
* mente todo cuanto Dios haze: visto que. él
todo, i sobre todas las cosas : i que ai él
parezer, se debe presumir que Dios tamlHeo
etdcín.^'"^*^* ha mudado. Que cuando el Papa enviase mi
DecitiooesRo- ^^^ millares de ánimas al infierno, nin(
te. BtMai Fran- le puede reprehender. Que su poder se leatien^-'^ —
ciMuí de Hipa. ¿^ |j^j3 ^ 2ielo , tierra , i hasta el mismo infier—
PhUipp. Decioi. „^ Que no se puede apelar del á Dips, Que^
Hostieotii. puede dispensar i mandar contra las Epístolas d^
Ru^ñó?^^ ^* ^- Pablo : como quien es mayor que S. Pablo, lá^
Johúiaei de niismo puede hazei' contra el viejo Testaman—
Anania, etc. to, como quien es mayor que los autores dei
viejo Testamento. I aun han pasado mas ade-
I DB SU AUTOHIBAI). ^9
laote: Han disputado, ¿Si puede el Papa dis- Dist. u, cap.
pensar contra el Evanjelio? ¿Si el Papa tiene si Papa.
mas poder que S. Pedro? ¿Si el Papa es simple-
OMite hombre f 6 como Dios? En summa, elDia-
blQ ha pasado tan adelante , que se disputaba en
ht érelas, poco antes que Luthero viniese, i
aun después, ¿Sí el Papa partizipaba de dos
nataralezas, conviene á saber, de divina i hu-
nana, como Jesu Ghristo? Mejor demandaran:
8t ha habido Papa que fuese hermaphrodito : lo
eoai puede ser, pues ha habido Papa mujer. Leed
á Qrasmo Annot. , in. I , Gaput. i , Epistol. ad
Tfanotheum. Disputaban también (dirélo en su
prppr|o Latín) : ¿Jn mille Angelí possint sal-
tairm in iummitate digitiPQ. D. ¿Si mil Anjeles
jpoeden saltar en la punta del dedo? Iten , Jln
Christui sub forma escarabei posset salvare ge-
nw humanum? Q. D. ¿Si Ghristo en forma de
cocarabafo pudiera salvar al linaje humano ? Iten*
¿Si el Papa era mas misericordioso que Ghristo? El Papa, según
naqphemia. Concluían , Que sí. La razón que g^* ,Jíg"JSswf-
daban es esta : que en toda la Escritura no se lee cor di os o que
Jeítt Ghristo haber sacado alguna ánima de Piir- 5„¿|*'® • * ^^^
gatorio : pero que el Papa , por su gran piedad
i jnisericordia , libraba cada día una infinidad de
ánimas, i aun pasaban adelante, Goncluían en
sos disputas que el Papa tenía poder de desba-
tar i apagar el fuego de Purgatorio. En to-
das^estas cuestiones concluían adulando al Papa,
mintiendo contra sus conszíenzias , no tenien-
do; cuenta ninguna con la honra que á solo
IMbs se debe: ni con la de su hijo Jesu
€hristo. I Ga. Quoniam de immuniL , in vi,
d Papa dize : Ños , no queriendo menospreziar
3M BEL PAf ▲
nuestra justizia , ni la de la Iglesia nuestra es^
pota. Bien se sabe que la Iglesia no tiene ol
ningún esposo, que á solo Ghristo. I pasa
adelante el Papa : díze, i manda que asi ae di(
i predique, i que nosotros asi lo creamoe,
tanta la virtud , i tanta la santidad de aa silla,
que cualquiera desuellacaras, que cualquiera,
por impío , perjuro , i abominable que sea , qoei
sentare en ella , luego al momento , por hal
sentado en ella, se trueca i muda ea otro
bref i se haze santo. Pero oigamos las mismi
palabras que la misma Bestia habla, como estái
ca. Non nos, escritas In Ga. Non nos, dist. 41 , 1 son estasi
din. xLi. bienaventurado S. Pedro traspasó en sus _
res, juntamente con la herenzia de inozenzia«-M^^
on dote perenal de méritos. Lo que á él le fa^m-^^^
oonzedido por la luz de sus hechos, perteneze ^ ^
aquellos, que son alumbrados con semejant^^^
claridad de conversación. Porque ¿quién podr£S'''V ''
dudar ser santo aquel , á quien una Cumbre de^ ^^ ^
dignidad levanta? En el cual , si faltan bienes ga — ^^^
nados por su mérito , bastan los que se dan deEt^ ^
predezesor del lugar, etc. Si esto fuese Yerd«d««. K^-^
ningún Papa seria malo , ni en vida ni en dotrínars ^^ "^
pues que en siendo Papa , no puede errar : entfrs ^^
siendo Papa, es docto i santo? i para dezirloc^^
todo en una palabra, es Dios en la tierra: i
todo cuanto él haze , Dios lo aprueba en el zido.
Pero las vidas, que habernos contado de lof
Papas, i aun las mismas vidas que los adulada
res de los Papas han escrito , nos muestran
contrario. Esto tiene aquella silla papal , esta es^
la herenzia que un Papa hereda de otro , que en-
//, r/Aef., if, 4r sentándose uno en ella , si era no tan núüo,8e
1 DB 8U AÜTOBIDAP. 35 f
Bato » i 8i era malo se haze malísimo : i al fin
ino 86 haze hijo de pNerdizion , hombre de
0 9 oponiéndose i levantándose contra todo
>ee llama Dios. ó divinidad: tanto, que se
ft fu el templo de Dios , como Dios, hazién-
larezer Dios.
taa estas cosas, que habernos aquí recapi-
I de la dotrina del Papa , son blasphemias,
qoeel mismio diablo, si se vistiese de carne
ia, no las diría mayores , ni mas horrendas.
; todo esto, España, estás ziega , i no vees,
iQzes al Antechrísto, al cual, pensando
á Dios, i honrar á su Hijo Jcsu Ghristo,
I I honras? Dios te haga misericordia, i te
Ofl ojos del entendimiento para que leas,
i entiendas la voluntad de Dios , que su
ad ha revelado en su santa Escritura ; sin
Bzion , ó meditazion es imposible el hombre
r con la verdad. Escudriñad (díze Jesu Juan, v, 39.
>) ias Escrituras : porque ellas son las que
itimonio de mí : i por consiguiente lo dan
¡a del Antechrísto. Guando con espíritu
nildad las hubieres bien leído i meditado^
es entenderás cuánta haya sido tu zegue-
ignoranzia. Entonzes , convertiéndotc
10 tu corazón al verdadero Dios que te
redimió i santificó, abominarás los ídolos
data , i los ídolos de tu oro , que tus ma-
madoras (como díze Esaias) habían hecho, i Esaias, xxxi, 7.
ega i ignorante, ios honrabas i adora-
uiaando que hazias gran servizio á Dios,
tes los arrogarás de tí, los desmenuza-
M)n8umirás. ¡Tanto será el odio que ten-
con la idolatría f Entonzes , entonzes,
352 DBL PAPA t BB SÜ AÜTOftIBAB.
cuanto , mas tú que todas las otras naziones de
mundo, te has en estos últimos tiempos abatíd<
i apocado , sirviendo i adorando este monstruo
este hombre de pecado , este hijo de perdizion
esta Ramera vestida de grana i de púrpura, , i
adornada con tanto oro i pedrería, esta Bestia m^ «,
este Antechristo , este tu Papa , este tu Bio« en k M, la
tierra; tanto mas teniéndote por avergonzada .s^ai
afrentada de lo que has hecho (porqiie amas, .^ , i
estimas la honra tanto i mas que otra nazionJ^M^a n)
le deservirás, abominarás, i procurarás su tot^^^^ta
ruina i perdizion. Dios te haga la grazia , i preste»,^ ^to,
por. el sacrifizio , que su Hijo Jesu Ghrist(^.S^«to.
nuestro summo i único Pontífize, Redemptor, «. *, ;
Señor nuestro, le ofrezió. Amen.
Para ayuda de la memoria pusimos aquí ur-si-iioa
Tabla, en la cual se muestra claramente el
Papa ser el Antechristo : lo cual es
el sumario deste primer
Tratado.
Fin del primer Tratado.
Tabla 9 en la cuud mui clara i suczin^
tamerUe se declara^ quién sea el
ArUichristo , i por qué marcas se
pueda conozer^
PBIKBRAMEin'E. Sfi DECLARA LA NEZESIDAD
DESTA DOTRmA.
doHO conviene que la Iglesia Ghrístiana i cada
fiel miembro della conozca á Jesu Ghrísto, su
Señor f 1 que con obedienzía siga su dotrlna : asi
es menester que cada fiel Ghristiano sepa i en-
tienda lo que la Sagrada Escritura enseña del
Antichristo : parar que todos los fieles de veras lo
conozcan, i conoziéndolo huyan del, i se guar-
den de sus engaños. Si en la primitiva Iglesia los
mismos Apóstoles avisaron á los fieles del peligro
i de la venida deste gran lobo , como pareze , II,
Thes., u, 3, 4, etc. I, Juan, n, 18 , etc. Cuánto
mayor nezesídad tememos ahora desta dotrina
en esta vejez del mundo , en la cual abunda la
iniquidad , i el fin de todas cosas se azerca.
2. DEL NOMBRE Antichristo,
I CÓMO LA S. Escritura habla del.
Antichristo es palabra griega , que quiere dezir,
contrario á Ghristo. Gomo Antipapa se dize, el que
no siendo Papa , se atribuye toda la autoridad i
potestad del Papa : así aquel es Antichristo , que
se opone á Ghristo, atribuyendo á si mismo lo*
BEL PAPA
que es propio de Ghristo. La S. Escritura habit-
en dos maneras del Antichristo. Porque como el
▼ocablo Ghristo , ó unjido se toma algunas
enjeneral, como Psal. gy, 15, No toqtíeii
mis unjidos: Donde por unjídos se entiendeiB^
todos los fieles que tienen comunión con Ghristo^
Iten, se toma propriamente cuando sehaze meo —
zíon de Ghristo nuestro Suñor. Así , por la pala —
bra Antichristo algunas vezes se entienden eiB.
jeneral todos los que se oponen á Ghristo en la»
dotrina, como Juan, n, 22, icap. iv, 3. Perc^
propriamente se haze menzion del Antichrlato».
cuando se denota una cabeza de un abominable
Reino : la cual cabeza se levanta contra Ghristo?
tomo I, Juan, u, 18, cuando el Apóstol dlze»
Que el Antichristo habia de venir. Débese
notar, que como en la S. Escritura muchas cosa^
son predichas de Ghristo , que convenían á algu-
nas personas que eran tipos i figuras de Ghristo^
como David , Salomón , Zerubabel , etc. Las
cuales propria i verdaderamente se deben enten^
der de Gliristo , i son cumplidas en él : Asi mu—
chas cosas son predichas del Antichristo. Daniel^
cap. vn, ver. 8, 20, 21, 25, i cap. vm, ver. 23,
S4« 25, í cap. XI, ver. ^,íTimot., iv, 1, 2, 3,
que convienen á algunos tiranos í herejes ^ como
a precursores i tipos del Antichristo: Perc»
propriamente convienen al Antichristo, 1 tienea
su cumplimiento en él.
3. SI SEA V£NIDO EL ANTICHRISTO.
Los Papistas dizen , el Antichristo no ser aun
venido, i enseñan que ha de venir de raza de
Judíos, del tribu de Dan, que será nazido en
I DE Sü AUTORIDAD.
fiabilonia, i criado en Ghorazain i Bethsaida,
iten, que reinará en Jerusalen, etc., i otros
semejantes desTaríos inventados de los hombres
tin autoridad de la S. Escritura. Pero nosotros
dezímos que el Antichristo es ya venido, i lo
probaremos con testimonios de la S. Escritura.
Aeonteze aquí á ios Papistas lo mismo que en
tiempos pasados acontezió á los Judíos , cuando
Jesa Ghristo nuestro Redentor se manifestó en
el mundo. Porque como los Judíos creian i con-
fesaban con los Apóstoles, que los Prophetas
liabian predicho muchas cosas del Mesías : pero
no creian ni confesaban que el prometido Mesías
ara ya venido , i que Jesús , nazido de la vírjen
Maria en Bethleem , era el verdadero Mesías : Asi
1m Papistas el dia de hoi confiesan, juntamente
eoB nosotros, que en la Escritura sagrada mu-
ehat cosas son predichas del Antichristo : pero
no creen ni confiesan que él sea venido, mas
dixen , que ha de venir , como los Judíos dizen
áé Mesías. Nosotros , pues , que dezimos que el
AalSchristo es ya venido, veamos ahora quién
Y i por qué marcas se puede conozer.
4. QmkR SEA EL Antichristo , t por qué
MARGAS SE PUEDA CONOZER.
Esta cuestión ha sido difízil i escura en tiempos
pasados : pero el dia de hoi es muí clara i fázil,
después que el Antichristo es manifestado. Por-
que como este es el verdadero Mesías , en quien
todas las cosas son cumplidas , que eran por el
Espíritu sancto predichas del Mesías : así este es
i debe ser verdaderamente el Antichristo , en
quien propriamente se cumplen i convienen todas
DEL PAPA
las cosas que son predíchas del Antichristo por
los Prophetas i Apóstoles. Consideremos , pues,
lo que el Espíritu sancto en la S. Escritura ha
predicho del Antichristo. Lo cual todo distingui-
remos en tres puntos.
i.° DEL TIEBIPO DE SU REVELAZION. — 2.° DEU
LUGAR DE SU ASIENTO, Ó SILLA.— 3.^ DB SU
GONDIZION , VIDA I DOTRmA.
í,^ El tiempo de la revelazion del Antichristo
es significado por Daniel, cap. vii, v. 8, cuan—
do díze , Que el cuerno pequeño subía entre lor
otros cuernos en la cabeza de la cuarta bestia.
El Propheta da á entender, qpe el reino del Anti-
christo se levantaría en el imperio Romano , qu^
fué la cuarta monarchía , significada por la cuarta
bestia. El Apóstol S. Pablo denota también el
tiempo de la revelazion i venida del Antichristo,
cuando escribe II , Thes. , ii , 3. ]$o os engañe na-
die en ninguna manera. Porque no vendrá y quef
no venga antes la apostasia, i se manifieste eí
hombre de pecado , el hijo de perdizion. Clara-
mente significa el Apóstol , que el Antichrist(^
habia de venir después de una apostasía. Bien es
verdad, que desde el tiempo délos Apóstoles habia
algunos precursores del Antichristo , de los cuales
leemos, I, Juan, ii, 18, 22, etc., i que entonze»
se obraba el misterio de iniquidad. U, Thes. , n»
7. Pero no podía crezer el reino del Antichristo,,
mientras que el imperio Romano florezia. Mas
cuando el imperio Romano fuese debilitado , en-
tonzes el Antichristo habia de ocupar el prlnzi-
pado. Lo cual significa el mismo Apóstol cuando
dize. 11, Thes., n , 7 , 8. Solamente el que ahora
(4)
I DE Sü AUTORIDAD.
ífuif domine hasta que iea quitado: i en-*
M será manifestado aquel inicuo.
* £1 lugar donde el Antichristo tendrá su
(tOt es notado Daniel, xiv, 45, cuando dize,
wUará las tiendas de su palazio entre los
$$. Iten, S. Juan en su Apocal. , cap. xvu,
do significa al Antichristo por una mujer
ia de púrpura i de grana , i dorada con oro,
>rnada de piedras preziosas i de perlas , etc.
ei Terso 9 haze espresamente menzion De
^•montes , soiyre los cuales se asienta la mu-
i después añide, vers. 18. La grande ziu-
que tiene su reino sobre los reyes de la
Yi. I S. Pablo dize, ü, Thes. ii, 4. Que el
ickristo se asentará en el templo de Dios.
^ De la condizion, vida, i doctrina del Anti-
ito amplamente escribe Daniel : en el cap. vii,
, dize : Hé aqui que otro cuerno pequeño
a: I luego añide ^ Que en este cuerno habia
como ojos de hombre^ i una boca que ha-
a grandezas. I después , vers. 20 i 21. / «u
\Z0r era mayor que de ninguno de sus com-
iros , i via que este cuerno hazia guerra
ra los sanctos i los venzia, I vers. 25. /
^airá palabras contra el Allisimo^ i los Sane-
del Altísimo quebrantará: i pensará de
far los tiempos i la Lei. I cap. vm, ver. 23,
S5. Levantarse ha un Rei fuerte de cara i
ndido en dudas. I su fortaleza se fortaleze-
mas no con fuerza suya : i destruirá mará-
uamente , i suzederle lia prósperamente : i
á á su voluntad ^ i destruirá fuertes^ i al
blo de los Sanctos. I con su entendimiento
á prosperar el engaño con su mano ^ i en su
DBL PAPA
corazón se engrancíezerá : i con paz ttestrmérá i
muchos : i contra ei Prínzipe de los Prinzipef
se levantará : i sin mano será queifrado, Iten«
cap. XI , ?ers. 35. / el Rei hará á su vohiiUmé^
iensobérbezerse ha y i engrandezerse ha soérB
todo Dios: i contra el Dios de los Dioses ha^
Mará marabillas , i será prosperado^ hasta qm^
la ira sea acabada : porque hecha está detefím-^
zion. ^T, I del Dios de sus padres no curará^
ni del amor de las mujeres : ni curará de Diom
alguno: porque sobre todo se engrandezeré^
38. Mas al Dios Mauzim honrará en su íugarz
Dios que sus padres no conozieron : honrarlo
ha con oro , i plata , i piedras preziosas , t com
cosas de gran prezio. 39. Icón el Dios ajmia
que conozerá , hará castillos fuertes , ensancha-
rá su gloria , i hazerlos ha Señores sobro mu-
choSy i repartirá la tierra por prezio. El Apóstol
S. Pablo dize : II, Thes. , n, 4, que el hombre
de pecado i hijo de perdizion se opondrá i levan-
tará contra todo lo que se llama Dios , ó Divi-
nidad: tanto que se asiente en el templo de Dios^
como Dios: haziéndose parezer Dios: i en d
?ers. 9. El cual vendrá por operazion de Sa-
tanás, con grande potenzia, i señales^ i milagros
mentirosos, i con todo engaño de iniquidad.
Iten, I, Tím., iv, 2, 3. Que con hipocresia
hablarán mentira, teniendo cauterizada la
conszienzia. Que prohibirán el matrimonio , •
mandarán abstenerse de las viandas que Dios
crió, Iten, Apoc. , xm, 11. Después vide otra
bestia que subia de la tierra , i tenia dos cuer-
nos semejantes á los del cordero , mas hablaba
come el Dragón : i cap. xvu« 6. / vide la muier
DE se AÜTORIBAD.
0méfiagada de la sangre de los Santos ^ i de la
sangre de los Mártires de Jesús.
Estas prophezias nos easeñaQ que el Antichristo
hMa de ser Rei , el cual de pequeño crezeria
ivondria á ser muí grande i poderoso , con nmi
próspero suzeso. Jten , que será bktsphemo , ido-
la$ra , sacrilego , superbisimo , astuto, hipócri-
tOifmnospreziador del matrimonio, avaro, gran
Hrano i perseguidor de los Santos , engañador
i Umsode impiedad.
BnuBíneinos ahora estos testimonios de la sa-
grada Escritura , i verse ba que todos mui pro-
liriaiDeiUe convienen al Papa de Roma: de
nwnera , que por estas prophezias nos es mos-
trado cómo con el dedo de Dios dende el zielo,
fseel Fapa es el Antichristo. Porque si se consi-
dera d tiempo de su reveiazion : el reino del Papa
comenzó en la 4.* monarchía, cuando el imperio
Romano estaba debilitado. Porque zerca del año
606, el Papa Bonifazio lU rezibió del Emperador
Pliocas (que fué tirano i mató á su señor Maurizio
i á 8U mujer i hijos) , el titulo de Obispo Universal
i cabeza de la Iglesia. Lo cual , siendo una vez
oOBzedido, los Papas luego aplicaron toda su
dflifenzia para alzarse con el imperio de Roma i
de todo el mundo.
Claanto á la siUa del Antichristo : mui claro está,
i notorio es á todos , que el Papa tiene su asiento
en Roma , la cual es una ziudad entre dos mares,
Tirreno í Adriático .* i tiene 7 montes , i el reino
•obre los reyes de la tierra. Lo cual no se puede
dezir de ninguna otra ziudad en todo el mundo.
I pues que Roma es en Europa , i no en India,
Alia ni África , pareze claramente que el Anti-
DEL PAPA
diristo tiene su asiento en el templo de Dios:
quiere dezir , en la Ghristiandad « como predijo
S.Pablo, II, Thes., II, 4.
La condizion i estado del Papa fué al prinzipio
pequeño , pero ha crezido en gran manera i coa
grandísimo suzeso. De manera que tiene, no
solamente potestad , i una corona como Reí , mas
tres coronas , declarando que tiene mayor potes-
tad que todos los Reyes i Emperadores. Gomo
también él se atribuye los dos cuchillos ó potesta-
des, espiritual i temporal : lo cual es representado
por los dos cuernos , Apoc. , xni , 11.
Rlasphemo «s el Papa cuando se dize vicario de
Gfaristo , cabeza de la Iglesia , que perdona peca-
dos , que no puede ser juzgado de nadie , que no
puede errar: en conclusión, que es Dios en It
tierra , que puede mudar á la natura, i qae tiene
un alvedrio zelestial , i la plenitud de potestad , i
que él puede de injustizia hazer justizia. Vid.
lib. I Decret. Greg. , tit. vn, can. 5.
Idólatra es cuando manda ^el culto de lasimáji-
nes , i la invocazion de los Sanctos, cuando luize
del Sacramento un ídolo, un dios Mauzim, que
ni los Apóstoles ni los padres conozieron. Porque
adoraron i honraron á un solo Dios en espirita i
verdad. Juan, if, 23.
Sacrilego se muestra quando quita á la Iglesia
el 2.^ mandamiento de la lei de Dios , i á los laicos
la copa en la zena del Señor , i cuando prohibe al
pueblo Ghristiano la lezion de la S. Escritora
contra la doctrina i espreso mandamiento de
Ghristo. Juan, v, 39.
Superbísimo se declara cuando se haze llevar
sobre hombros de hombres.* como en tiempos
I BB Sü AUTORIDAD.
j;»a8ado8 ae llevaba el arca del Señor sobre loe
l^&ombros de loe LefUae. Se llama padre aantíei-
ila ntísma santidad. Se atreve á quebrantar
modar las leyes i ordenazlones de Dios , i im-
oner nuevas leyes á las conszienzias. Compárase
si mismo al Sol , i al Emperador á la L^na.
ib. I Decret. Greg. , tít. xxxm. I los Emperado-
ra i Reyes le besan lois pies.
Astuto es en todo su reino : mas prinzipalmente
«ando por medio de la confesión auricular ha
l)ierto una ventana en los corazones de los hom-
res, no solamente del vulgo, pero aun también
e los grandes del mundo, sabiendo por esta via
^◦dos secretos.
Es manifiesto hipócrita, cuando so título de
iervo de los siervos, domina como Rei de re-
es: i so nombre de pastor, se muestra lobo roba-
or : i so pretesto de ser suzesor de S. Pedro , se
celara imitador de Judas. Porque como Judas
n un beso i finjida amistad fué traidor á su
^Señor: asi el Papa , con finjida sanctidad i ester-
^^^as zeremonias, enreda al pueblo en cadenas i
^azos de ignoranzia i superstizion. Por tanto, el
^:3)ismo título que Ghristo dio á Judas , Juan , xvn,
"^2, el Apóstol lo da al Antichristo, 11 , Thes., n, 4.
Menospreziador es del matrimonio , cuando lo
^sstima como un estado camal , i por tal lo ha
;]prohibido á todos sus eclesiásticos con tanta se-
"^cridad, que aunque los fornicadores i adúlteros'
^canzan fázilmenle absoluzion de sus peca-
dos, no hai perdón para los eclesiásticos que se
ciasen según la ordenazion de Dios , mas esto es
xeputado i castigado del Papa como pecado irre-
misible: aunque la S. Escritura enseña. I, Goi.;
DEL PA.PA
▼n, 9, Que mejor es casarse que quemarse: i
Heb., XII, 4. Kenerable es en todos el matrimo-
nio. Iten, I, Tim. , m, 2. Conviene que el
(hispo sea marido de una mujer,
Laavarizia del Papa es insaziabte, i se estiende
por todas partes. Por diaero perdona pecados:
▼ende ofizios eclesiásticos : haze mercado de sus
bulas, induljenzias , jubíleos, reliquias, misas,
oraziones i Sacramentos, i constriñe al misero
pueblo á comprar sus mercaderías , no solamente
en los días que otros mercaderes trafican , mas
aun también , i prinzípalmente en las fiestas , Do-
mingos i Pascuas, cuando otros descansan. En
todos los dias del año granjea , í de cualquiera
persona saca dinero , hasta de los ludios , i de las
putas ó cortesanas de Roma.
Tirano i perseguidor de los Sanctos se declara,
cuando es causa de tanto derramamiento de san-
gre Ghristíana , inzitando á los Reyes i Prinzipes
á perseguir todos los que le contradizen i se apar-
tan de sus idolatrías i superstiziones , para serrir
á Dios, según su voluntad i palabra; los cuales
son condenados del Papa como herejes i quema-
dos, no les dejando hablar, poniéndoles una
mordaza en la lengua. I por su estrema crueldad
no perdona á los mismos Emperadores i Reyes,
que son los unjídos del Señor , cuando no ejecu
tan con obedienzia sus tiranías : como las
rías lo testifican amplamente.
Es engañador en muchas maneras. Porque en
gaña al pueblo con falsa doctrina i vanas promesas
con magníficos titules, ifinjida sanctidad,
bulas , induljenzias i falsos milagros , i ilusioner
del Demonio, etc.
I DE Sü AÜTOBIDAD.
Es lleno de impiedad , pues que no solamente
peca i se deleita en pecados , pero haze también
pecar á los otros. Porque ha depravado el culto
de Dios con idolatría : la autoridad de los Reyes
con tiranía : la fé pública con engaño : i la vida de
sos Eclesiásticos con suziedad i infamia, causada
por el constreñido zelibado. En conclusión , en
el reino del Papa se halla una fuente i manantial
de abominaziones i escándalos, según el pro-
▼erbio , Cuanto mas zerca de Roma , tanto peor
Christiano. Q. d. Cuanto mas zerca del Anti-
christo , tanto mas lejos de Ghristo.
Claramente^ pues^ se puede concluir por estas
dmnostraziones que el Papa es el Antichristo^
que la S, Escritura ha predicho , i del cual la
Iglesia Christiana tanto ha padezido,
[En la 1.^ Edizion del a. de 1588, concluye el
Tratado del Papa, en la páj. S89, i sigue inmedia-
tamente á la páj. 290, el Tratado de la Misa. Pero
en la 2.^ Edizion del a. de 1599, que nos sirve de
orijinal, después de la páj. 35S, sigue la Tabla
que antezede en un medio pliego , doblado á ma-
nera de mapa, ó estado, que en el orden de la
pajinatura cuenta solo por dos pajinas. Gomo es
incómodo desdoblar i doblar un pliego que se en-
cuentra entre las hojas de un libro ; se ha reduzi-
do aquí dicha Tabla á pajinas del mismo tamaño
qae las otras , pero con diversa pajinatura que lo
demás del volumen : porque realmente en la Edi-
zion antigua no tiene pajinas. Nota del Ed,'\
(11)
355
TRATADO SEGUNDO,
DE LA MISA
I DE SU SANTIDAD.
m el ayuda del Señor habernos salido del
trínto, no de Greta, sino de otro muy peor,
iij mas intricado i revuelto, de Roma, del
a, y de su Górte Romana. Habemos pro-
D, el Papa ser falso sazerdote, y verda-
í Antechristo , ser el hombre de pecado , i
de perdizíon, ser aquella Ramera de quien
A San Juan en su Revelazion. Probamos
por su mala vida, i impía dotrína, por
08 de Doctores i de Gonzilios antiguos, i
tres notables pasos de la sagrada Escritura,
ra mostraremos la Misa, la cual es la se- sumario délo
da coluna que sustenta y tiene en pie á ]a ?eT-^Tr8?ado.*""
sla Romana, ser falso sacrifízio, ser una in.
»on diabólica, ser una profanazion de la
la Zena , que Jesu Ghristo nuestro redemp-
instítuyó. I si la Misa es tal (como lo pro-
Smos), sigúese que la debemos huir y detes-
: i asi la huimos i detestamos, como cosa
denada i abominable delante del acatamien-
divino. Hecho esto , mostraremos , con el
ida del Señor (sin el cual ninguna cosa , que
ina sea , podemos hazer) , Jesu Ghristo ser el
24
356 DE LA MISA
verdadero i único sazerdote, i sumo Pontifize,
i su propio cuerpo i sangre, que él ofreszióen
la cruz á su Padre , ser el verdadero i único sa-
crifízio, cuya memoria hazemos todas i cuan-
tas vezes zelebramos su santa Zena: al fin
deste tratado, pondremos una tabla , en que mos-
traremos, la conformidad , unión i identidad que
la santa Zena , que Jesu Ghristo instituyó , tiene
con la santa Zena que en las Iglesias reforma-
das se zelebra : luego se muestra la diferenzia,
disconformidad i contrariedad que la Misa , que
nuestros contrarios zelebran , tiene con la santa
Zena de Ghristo, que es la que ahora nosotros
zelebramos.
Misa. Gomo el nombre de Papa no se halla en la
sagrada Escritura, así tampoco se halla el nom-
bre de Misa. I es de creer , que si fuera tan ne-
zesario al Ghristiano creer la autoridad dd Pa-
pa , i la santidad de la Misa , sin la cual fé
(como ellos dizen) es imposible, que el hombre se
salve : es de creer , digo , que Jesu Ghristo , ó
sus Apóstoles, hubieran hecho alguna menzíon
No bal cosa dello. Porque todo cuanto nos es nezesario parp
n^sSiiMiaiaúe ^^^ salvos, Ghristo i sus Apóstoles nos lo eiiae-
la Escritura no ñan. S. Pablo, hablando con ios Ephesios, les
la diga. ¿J2e. Sabéis como nada, que os fuese útil, he
^ceot, XX, 20. fg|jyi¿Q anunziaros i enseñaros públicamente i
por las casas, testí6cando á los ludios, iálos
Jentiles, la penitenzía , i la Fé en nuestro Señor
Jesu Ghristo. Pero este santo Apóstol , tan dili-
jente en enseñar lo que debemos creer, nin-
guna menzion hizo del Papa , ni de la Misa : si-
gúese de aquí, que no es articulo de Fe creer
la autoridad del Papa, ni la santidad de la Misa.
I DE SÜ SANfíÜÁD. Züf
Hts diránme, que es verdad que esta palabra
Misa no se halla en la Escritura : pero que se ha-
Ma-su equivalente, Zena del Señor: i que sí de-
temo» admitir la Zena del Señor, que también
debemos admitir este nombre Misa. A lo cual
respondemos, que hazen grandísima injuria i
tuerto á la santa Zena que el Señor instituyó,
díziendo ser lo mismo que su Misa, la cual ellos
se han imajinado i fabricado. Porque, cuan
gran diferenzia hai entre la verdad i la mentira,
iá luz i las tinieblas , Dios i Belial , tan gran di-
ferenzia hai entre la santa Zena i la prophana
Misa. Si la cuestión fuese del nombre , si la san-
ta Zena se ha de llamar Misa , ó no : la cuestión
no seria de grande importanzia. Convengamos
eti la substanzia de la cosa i llamalda como qui-
sierdes. Aunque no es bien hecho , cuando el Es-
píritu Santo llama una cosa por tal , ó tal nom-
bre , que el hombre se atreva á llamarla por otro
nombre. El Apóstol la llama Zena del Señor, i /, cor , xi, 20.
no Misa. Llamémosla, pues, nosotros Zeña del
Señor, i no Misa. I prínzipalmente habiendo
tanta dífei*énzia entre la Zena i la Misa , como
veremos.
Cuanto al nombre de Misa, aun entre lo* de^dónSesedi^a
mismos Romanistas no se ha concluido de don- uisa. ^ ^^ ^^
de se derive. Unos dizen que se deriva de Mas,
vocablo Hebreo , que sinifica tributo, ó zenso:
otros dizen que es Latino, i que Misa es lo
mismo que Misio, como Remisa (del cual vo-
cablo usan algunos délos antiguos, i prínzipal-
mente San Zipriano), es lo mismo que remisio,
otros dizen otra cosa; Misa, como nuestros Oué cusa sea
eoDtrarios la definen, es un sacrifizio, por el^^^***
358 DE LA mSA
cual se alcanza perdón de pecados de títos i de
Ocho razones muertos. Los Romanistas engrandezco su Misa:
man íaMUa"^'^" ^ ®®'^ (como ellos dizen) por muchas razo-
nes: de las cuales pondré aquí ocho, que son
las prlnzipales: la 1.^ por ser sacrifízio espíate-
rio: la S.^ por el que la instituyó , que fué (como
ellos dizen) Ghristo: 3.^ por los que la dijeron,
que fueron (como ellos dizen ) San Pedro , San
Juan, Capellán (que dizen) que fué delaVir-
jen María, Santiago, i los demás Apóstoles.
4." por la antigüedad de la Misa : pues que toda la
Iglesia, desde la muerte de Ghristo hasta ahopa,ia
ha zelebrado con gran reverenzia: dizen, que
nunca Dios hubiera permitido que su Igleáa
fuese engañada tanto tiempo. 5.^ Gonfírmanla
con muchos milagros, que las Misas , i sus hos-
tias consagradas, han hecho : los cuales muestran
la santidad, i divinidad que hai en la Misa:
6." Mantiénenla diziendo, que en la Misa hai muí
buenas cosas tomadas de la sagrada Escritura:
como la epístola , el Evanjelio , el Hoc est corpui
meum , el Pater noster , etc. 7." Dizen que este
sacrifízio de la Misa, fué figurado en Melcfaisedee,
/AiM.,xiT, 18. el cual, siendo Sazerdote del Altísimo , leofres-
Maíac^i^u. zió Pan i Vino: dizen que Malachías habló
de la Misa , cuando dijo : Porque desde donde
el sol naze , hasta donde se pone , mí nombre es
grande entre las Jentes : í en todo lugar *se sa-
crifica i ofreze sacrifízio limpio. 8.^ Estímanla
por los grandes provechos que della rezebi-
mos. Concluyen de todo esto, la Misa ser santa
i buena , bendita i divina : i nosotros ser perros
herejes, pues tan desvergonzadamente habla-
mos contra una cosa tan exzelente que Jesu
I DE Sü SANTIDAD. 359
Ghristo ordenó , sas Apóstoles zelebraron , i to-
da la Iglesia Católica venera y honra , etc. En
conclusión, la Misa es su Helena , por quien todo
el mundo revuelven. Estas son las prinzipales
rabones , con que nuestros contrarios mantienen
su Misa: alas cuales, invocando el nombre del
Señor, cuya causa aquí tratamos, i cuya hon-
ra aquí mantenemos, responderemos por el mis-
mo orden, que las habemos propuesto. Supli-
cóos, Ghristiano lector, por el zelo que tenéis de
la gloria de Dios, i por el deseo que habéis de
|a salvazíon de vuestra ánima , que atentamente
^ais , i con madureza peséis las susodichas ra-
zones, y las respuestas que les daremos, y lo de-
mas , que cuanto á este propósito diremos. Ved
cuál destas dos dotrinas , convenga i conforme
mas, con el nivel i regla de la sagrada Escritura:
i eso creed. No sois bestia: entendimiento os
ha dado Dios , i su Leí. Advertid bien , que no os
va en ello , sino la salud de vuestra ánima : ser
idólatra , ó no. .
Cuanto á lo primero, que dizen: La Misa ser ^^ ^g^^jn ¿e
sacrífizio para alcanzar perdón de pecados , etc. nuestro* contra-
Digo que, hablando con cortesía, la Misa no es j^^^^lg*?."**'" ^®*-
sacrífizio. Porque si fuese sacrífizio, no sería,
propriamente hablando, Sacramento. I ellos afir-
man, la Misa ser sacrífizio i sacramento. ^^ « ,
cual no puede ser. Porque tanta diferenzia hai sacrifitío.
entre sacrífizio i sacramento , cuanta díferen- Diferenzia en-
zia haí,e!itre dar i tomar. El sacrifizio se ofre- tre^^rito^
ze i presenta á Dios: el sacramento se toma
i rezibe de la mano del Señor por el minis-
terio del Ministro de su palabra. La santa Zena,
propriamente hablando, no es sacrífizio expía-
360 DE LA BII8A
torio, porque deste hablamos ahora: siaai
mentó del prezioso cuerpo i sangre de ni
Redemptor Jesu Ghristo. Pero, impropria)
hablando, se puede llamar .Saerifizio : pe
un memorial de aquel eterno i único sací
que Jesu Ghristo ofrezió á su padre en c
Los Padres có- dero de la cruz : i asi lo entienden los P
zena'*"acriflzio ^"***^^ ** llaman saerifizio, no entiende!
siendo sacramen* la Zena sea sacrifizio, sino memoria dd<
^°' zio: conforme á lo que dize Ghristo hal
de la Zen^ : Hazed esto en memoria de
i^ Cor., Til. San Pablo al mismo propósito dize: An
reis la muerte del Señor hasta que venga.
Zena no es saerifizio, mucho menos k) s
Misa, que ellos celebran en lugar déla
Demás desto, si la Misa fuese sacrifizio,
Propiziatorio , que también llamamos E]
rio, ó seria Eucharistico. Quiere dezir^ <
zido por remisión de pecados, ó en haz
to de grazias. Diránme , como en su del
dizen , que es sacrifizio Expiatorio. Yo le
Solo Ghristo es que esto no puede ser. Porque no hai o
sacrifico expía, ^^.g^.^ expiatorio , sino lasóla muerte i
de Jesu Ghristo. Sacrifizio Expiatorio
que se haze para aplacar la ira de Dioi
tisfazer á su justizia, i haziendo esto, ]
limpia los pecados, á fin que siendo elp
limpio de sus máculas i pecados , i siend
tuido en pureza de justizia, sea vuelto en
con Dios. Todo esto, entera i perfetame
zo el Señor, muriendo en la cruz: i él
no otro ninguno, sacrificó tal jénero de
zio. Porque la virtud i eficazia desto, q
Ghristo, una sola vez hizo, es eterna. I
I DB SU SANTIDAD. 361
el, ofrezíendo este sacrifízio: Todo es consuma-
do (todo es cumplido): quiere dezir: que todo
cuanto era nezesario para nos reconziliar con
el Padre, para nos alcanzar perdón de peca-
dos, justlzia i salvazion, todo esto fué acabado
i cumplido con el solo sacrifízio, que Jesu
Ghristo ofrezió : i de tal manera no faltó nada,
que ningún otro sacrifízio puede después deste
tener lugar. Concluiremos, pues, de aquí, ser
una insoportable afrenta, i monstruosa blas-
phemia contra Jesu Ghristo , i contra su sacrifízio,
si alguno ofreze otro sacrifízio fuera del ya ofre-
zido, ó reitera el que ya Ghristo ofrezió, pen-
sando por el tal sacrifízio alcanzar remisión
de pecados, reconziliarse con Dios, i haber jus-
lízia. ¿I qué otra cosa se hazeenla Misa, sino
que nosotros seamos, por el mérito de un nuevo
sacrifízio, hechos partizipantes de la muerte i
pasión de Ghristo ? £1 que quisiere bien enten-
der esto que dezimos del único sacrifízio Expia-
torio, i una sola vez ofrezido i nunca mas rei-
terado, lea la Epístola que el Apóstol escribió
ú los Hebreos, i prinzipalmente el capítulo vii.
Desto trataremos después un poco mas de pro-
pasito.
La segunda manera de sacrifízio , que llama- sacrifizio Bu-
nios Eucharístico , comprehende todos los ejer- cí»»rt«t*co.
zizios de Caridad: los cuales cuando se ejer-
zitan con nuestros prójimos, en zierta manera
se ejerzitan con Dios, que es desta manera
honrado en sus miembros. Comprehéndese
también en este jénero de sacrifizio nuestras
oraziones , loores , hazimiento de grazias , y to-
do cuanto hazemos para servir y honrar á Dios.
362 DE LA mSA
Todos los cuales sacrifizíos dependen de aquel
gran sacrifízio, por el cual somos en cuerpo
i en ánima consagrados i dedicados por temptos
santos á Dios. Este jénero de sacrifizío no tie-
ne que ver con aplacar la ira de Dios, con al-
canzar perdón de pecados , ni con.merezer, ni
adquirir justizia : mas solamente es para magni-
ficar i glorificar á Dios. Este sacrifizio Eucha-
ristieo, en ninguna manera puede ser agradable
á Dios , sino prozede de aquellos , que habiendo
por el otro jénero de sacrifizio, que llamamos
Expiatorio, alcanzado remisión de pecados,
son ya reconziliados con él, y justificados. Este
sacrifizio Eucharístico es mui nezesario en la
Iglesia : i i Ai del día que el Ghristiano pasa, sin
ofrezer este sacrifizio á Dios I Este es el inzien-
ATo^.,!, II. so i oblazion limpia i pura que Malaehias pro-
phetizó que la Iglesia de Dios habia de ofrezer.
Aom., xii, I. Deste sacrifizio habla San Pablo, cuando dize,
que ofrestamos nuestros cuerpos en sacrifizio
vifo, santo, agradable á Dios , senrizio razional.
ir06.,xui,6. Por esta causa las limosnas, i las demás bue-
nas obras de los fieles, se llaman sacrifizíos
Oteas xiY 3. ^^^ m^^ ^^^^ ^^"^ contento. El Propheta Oseas
exhorta al pueblo á convertirse á Jehova, íde-
zirle: Quita toda iniquidad, i rezibe el bien,
i pagaremos bezerros de nuestros labios. Qué.
entienda «1 Propheta por Bezerros de labios, el
Heó.^ XIII, 15. Apóstol lo declara , cuando dize : Ansí que siem-
pre oírescamos por él á Dios sacrifizio de ala-
banza: Es á saber, fruto de labios, que-confie-
PAfVt;»., lY, «8. ^^^ (^ Io^Q) ^ su nombre. San Pablo llama la
liberalidad con que los Phihpenses le hablaA so-
corrido en su nezesidad 9 sacrifizio de buenolors
I DE S9 SANTIDAD. 36^?
I toctar-las buetaas obras que los fieles hazen, se
llaman saciifizibs, espirituales. Su Majestad nos
cié grazia para que continuamente le ofresca-
itkMom lato sadrffizios, 1 que cuando se los ofres-
camos, sin hipocresía ninguna, confesemos
que somos siervos inútiles , etc. Porque si á sus
Apóstoles mandó, que asi lo dijesen i asi lo ^«<^m »v«» «»•
sintiesen, aun cuando hubiesen hecho lo que
Oíoslas mandaba, ¿porqué no mandará lo mismo
á. nosotros , que somos en dotrina y en vida tan
i nfbriores á sus Apóstoles , que no somos dignos
de desatar las correas de sus zapatos? Dios nos
haga la grazia que seamos humildes de corazón.
Deste jénero de sacriiizio aun diremos mas des-
pués.
De lo dicho se vee claramente, la Misa no ser
aacñfizio ni Expiatorio ni Eucharistico : i por el
consiguiente, que no es sacrifizio ninguno. Que
Ho sea Expiatorio , ya lo habemos probado : i que
no sea Eucharistico, se prueba por lo que nues-
tros adversarios dízen, que la Misa es sacrifi-
zio Expiatorio : i si es Expiatorio , no es Eucha-
ristico. La fuerza deste argumento consiste en la
regla de dialéctica, quedize: Los miembros di-
videntes no se deben confundir. Baste esto cuan-
to á la definizion de la Misa: quitado le habemos
el jénero, probanda que no es sacrifizio , quitá-
dole habemos la diferenzia, probando que no es
expiatorio. Quitado el jénero y la diferenzia,
¿qué será el definito? Nada , ó si algo es la Misa,
es priTacion de la santa Zena de nuestro Maes-
tro i Redemptor Jesu Ghristo : como el pecado
es príTazion de la grazia.
Y no piesen nuestros contraríos que les con-
364 DE LA MISA
3/ i 3.* razón zedemos la Misa ser tan antigua , eomo eUos
*ie nuestros con- la hazen, diziendo que el Señoría instituyó ya
trarios i nuestra, .„^^ ' ^ . . u a " ra-
respuesta. ha 1565 anos: que tanto ha que padezio. rii
Gbristo no ins- tampoco les conzedemos que San Pedro, ni San
tituyó la Misa. Jq^^ ^ jji ninguno de los Apóstoles, haya dicho lo
«J'Sft fp*^*ü;*®* que nuestros contrarios dizen ser Misa. Falsos
no dieron Misa. / ^. . i i * c« i •
testimonios son que les levantan. Si cualquiera
que dize algún falso testimonio contra su próji-
mo, por vil i abatido quesea, quebranta d no-
no mandamiento, quebranta la Leí de Dios, i
por el mismo caso, es digno de muerte eterna,
¿puinto mas la quebrantará, i será digno de muer-
te, el que á sangre fria i de propósito delibe-
rado (hablo de los que se tienen por letrados, i
no del vulgo , que ni lee, ni entiende) levanta fal-
so testimonio contra su Rei , Propheta i Sazer-
dote Ghristo , diziendo que él haya instituido la
Misa , en la cual hai tantas superstiziones , i ido-
latrías : diziendo que los Apóstoles , vasos esco-
jidosde Dios para anunziar el Evanjelio, para
predicarla santa Fé Gathólica, hayan dicho la tal
levan&r'faUM '^"««^ I así dizen que San Pedro fuóel pnme-
testimonios á Je- ro que cantó Misa. Pero hablan de oiaas«8Ín
Peírof fíSantt'a- *^8*'' ningún autor. ¿Cómo es posible, que San
go, etc. Lucas , tan dilijente historiador de los hechos de
los Apóstoles^ haya dejado en el tintero este ar-
tículo, que nuestros contrarios tienen por tan ne-
zesario para salvarse, como cualquiera de los
otros doze artículos de la Fó contenidos en el
Símbolo? I viendo que este falso testimonio,
que levantan á S. Pedro, no vale mucho para con-
firmar su Misa, levantan otro falso testimonio
á Santiago : dizen que Santiago fué el que dijo
la primera Misa eB Jerusalen. Desvergüéozaose
I DB SU SANTIDAD. 36S
jn in«8 : i sacan á luz la dicha Misa de San-
Bgo, que habia estado sepultada unos mil i
tunientos años por lo menos : i dan vozes , Mi-
§pro t Milagro ! ya no haí para que disputar mas:
íes que es Apóstol el que ha dicho Misa .* ya no
) pueden ni deben mover mas dudas , tocante á
i MOta Misa, so pena de ser hereje i blasphe-
lO quien quiera que las moviere. Esta Misa
e Santiago (como ellos la llaman) , se imprimió
n París ano 1560. En esta Misa, hai una ora-
iott Y en la cual se dizen estas palabras : Roga-
dos por los dones ofrezídos , santificados , pre-
IcMOS , sobrezelestiales , inefables , immaculados,
;lorio80s, horrendos, tremendos i divinos. ¿Qué
Dañera de hablar es esta ? ¿cuándo los Aposto-
es lian usado de tal forma de hablar? Iten, pa-
!« que se vea la mentira á la clara , hai en esta
lliMí una orazion por los monjes i monjas que
rivian en los monesterios. Los que dizen , que
sata Misa es de Santiago , debieran leer esto : i
uA callarán. Porque en tiempo de los Após-
toles, ni habia monjes, ni monjas , ni moneste-
rios : muchos años después se inventaron estas
cosáis. Demás desto, si esta es Misa de Santiaco,
augmenten el Gánon : pónganla entre ios li-
bros Canónicos de la sagrada Escritura ; Crean
i hagan todo lo que en ella se dize. En esta Mi-
sa, qae llaman de Santiago , todo el pueblo co-
moigaba debajo de dos espezies : todo el ofizio
•e faazia en lengua vulgar .- el pueblo cantaba i
respondía á las oraziones: en ella no se adoraba ni
el sacramento del pan ni del vino. Pero todo es al
contrario en las Misas de nuestros contrarios,
en Utf cuales el pueUo no conaulga , sino una ve^
366 DE LA. HISA
en el año : i esa Tez que comulga , le quitan la
mitad por medio, le quitan el sacramento de
la sangre de Ghristo , la cual Ghristo mandó
que Todos bebiesen : dizen sus Misas en len-
gua estraña , que el pueblo no entiende , i aun
muchas veces el mismo que la dize , ni sabe, ni
entiende lo que dize : El pueblo calla , como 8|f
oyeM una farsa: el pueblo adora al pan i al vi-
no, como si fuese Ghristo, i no sacramento
del cuerpo i sangre de Ghristo. Lo que Jesu
Ghristo instituyó, fué su santa Zena : i mandé á
sus Apóstoles , que representaban la Iglesia uni-
versal, ó Gathólica, que después hizíesen aque-
llo mismo, que le habian visto hazer. Hazed (di-
ze) esto en memoria de mí : i S. Pablo -hablando
con los Gorinthios (entre los cuales Satanás ya
había hecho de las suyas , introduzíendo algunos
abusos en la Iglesia cuanto á la Zena del Se-
/, Cor., XI, 93. ñor) , dize: porque yo rezebi del Señor, lo que
también os he entregado : que el Señor la no-
che , etc. ¿I qué tiene que ver con esto, que cuen-
ta el Apóstol, la Misa? INinguna cosa. Acaben,
pues, nuestros contrarios de confundir las co-
sas: acaben de trocar los nombres: no llamen á
la%ena del Señor Misa: ni á la Misa Zena del
Señor : pues no lo es. Esta Zena del Señor, muí
poco tiempo duró en su ser i perfezion. Porque
luego, aun viviendo los Apóstoles, se levantaron di-
sensiones , zismas i herejías cuanto á ella : las cua-
les, S. Pablo, queriendo corregir, reduze la Zena
á su primera instituzion , como el Señor la había
instituido i zelebrado, i mandado que los fie-
les la zelebrasen. Tras estos tiempos vinieron
otros : i el negozio fué de mal en peor. Los hom*
I BB su SAimDAD. 367
brea no se contentando de la simplizidad con
«^ue* d ScAor habia zelebrado su Zena, se qai*
aieron sefialar mostrándose mas sabios, mas pru-
cleiites i atisados, que el mismo Ghristo, su Maes-
tro : I asi comenzaron á añadir i quitar en la
Zena del Señor. Mas con todo esto, por espazio
<le mil años no se tocó en la substanzia de la Ze-
na : aunque cuanto á lo esterior usaban de mu-
ohas zeremonias, deque Ghristo nunca usó: i
se vestían de otros ornamentos, que loscomu-
zies : lo cual ni Ghristo ni sus Apóstoles nunca
Iiizieron. Pasados los mil años ^e atrevieron
los honibres, i lo que peor es, con título de
piedad i santidad^ á tocar á lo tívo á la substanzia
tle la santa Zena. Comenzaron á dezir , que el
pan, no era pan , i que el vino, no era vino : sino
que eran convertidos, transformados i transubs-
%anziados en cuerpo i sangre de Ghristo. I esto
reclamando la sagrada Escritura , y los Padres,
así de la Iglesia Griega , como de la Latina : lo
cual probaremos después asaz sufiziéntemente.
Yendo la cosa desta manera, se concluyó la
Transubstanziazion en el Gonzilip Verzelense, Conziiio ver-
siendo Papa León IX. Este Papa condenó la do-
teína de Berengario , como después diremos ha-
blando del 4." daño. Greia Berengario lo que
la Escritura le habia enseñado , i en los Padres
habia leído : conviene á saber, que el sacramento
de la Zena del Señor consistia en dos cosas : en
materia «(corno la llaman), i en forma: la ma-
teria es lo que se vee, toca, i gusta .- que es el pan
i ^1 vino : la forma es lo que no se vee , mas se
cree, el cuerpo y sangre de Ghristo. Veis aquí
la gran herejía de Berengario, que el Papa i el
zelense.
^•S DB LA nSA
GonzUio , rejido por el Papa, condenaron. Des^
puest hablando contra la Transubstanziazíon,
probaremos por manifiestas autoridades de la
Baeritmra, i por dichos de dolores antiguost haber
en el sacramento, verdadero pan i verdadero
i^ioa visibles i tanjibles, i verdadero caeipo i
sangre de Ghristo, invisibles i creídos por Pé.
I eon haber el Papa mandado que se creyese la
Transubstanziazion , i el Gonzílio decreCádolo,
con todo esto, hubo mui muchos hombres do-
toe i píos en aquellos tiempos , que dando cré-
dito á lo que la sagrada Escritura, i los Dolores
antiguos dezian, no hizieron caso de lo que el
Papa y su Gonzilio mandaba. I ann pasaron
como constantes mas adelante : escribieron con-
tra la tal dotrina , como contraria á la palabra
de Dios i á los Padres. £1 Papa Inozenzio III
confirmó después este Decreto, año del Señorl290
i tantos, i Urbano IV, en honra deste sacra-
mento, inventó la solene fiesta que llaman de Cor-
pus Ghristiá petizion de una emparedada, con
la cual en tiempos pasados habia tenido dema-
siada familiaridad. Leed la vida que deste Urba^
no IV escrebimos. I no se contenté el Diablo
con haber tan mal tratado el santísimo sacra-
mento del cuerpo i sangre de Ghristo, ni con
halarle dado una herida tan mortal: porque mas
addante pasó: cortó, medio por medio, el sacra-
mento : quitó, digo , el vino sacramental, que re-
presentaba, sellaba ¡juntamente daba (rezibién*
dolo con Fé) la sangre de Ghristo. I así en el
Gonzilio Gonstanziense , do fueron tres Papas
depuestos , se decretó , que no se diese el sacra-
mento 8ub ulrague ipeeie^ en ambas espezies, si-
1 DB SU sautidad. 369
> aolamente en una. Es verdad que dan sus
mnas , por qué se aparten de la instituzion de
irísto , i de lo que se usaba en la Iglesia. Pero
• escusas son bien frivolas , i bien de reir : co-
ti mas abajo veremos , cuando trataremos del
^daño que causa la Misa. I esto es lo lindo, que
Ddenan por herejes á los que reziben el sa-
MMento en ambas espezies conforme á la ins^
nafon del mismo Ghristo. Si quieren anti-
edad , esta manera de comulgar sub utraque
eoie duró en la Iglesia por espazio de casi 1400
oe : su comunión en una espezie es nueva : no
que 180 años: porque tanto ha que se iii-
Á Gonzilio Gonstanziense. Una cosa me lia-
I ohridado , que ha muchos años que comenza-
n á dezir sus Misas sin que el pueblo eomul-
ee: porque solo el sazerdote se lo comía y bebia
lo sin dar parte á nadie. ¿Cómo se podrá dezir
jo^ Cena del Señor , comunión , banquete co-
tn y propuesto i aparejado para todos los íie-
? A esta manera de Misas llaman Misas pri- ^ Misaj privad«s
las : i bien privadas , hablando con cortesía. ^'^'^ ^ ^^'
msrdad que muchos Cánones i Decretos se
Q hecho contra estas Misas privadas: pero
lee cómo se guardan. Las privadas han oli-
tan mal , que cada uno ha tenido por bien
tapáhe las narizes , i pasar por ellas. Estas
sas se llaman privadas, no porque se di>
» privada 6 secretamente, que en las Igle-
s públicamente, oyéndolas todos cuantos quí-
ten y se dizen : mas llámanse así , porque
pueblo no comulga , sino solo el sazerdote.
un han pasado adelante, el Papa da lizenzía
B se digan estas Misas privadas en los rincones
370 HB LA MISA
de las casas : pero la costa entonzes es doble.
Porque es menester pagar dinero al Clérigo
que dize la Misa, i al Papa por la lizenziaque
da de tener altar portátil, que así le llama la. bu-
la. Todo esto es contra la instituzion del Se-
ñor. Veis aquí cómo la santa Zena que Jesu
Ghristo instituyó, i sus santos Apóstoles zele-
braroD, se ha ido poco á poco desfigurando, hasta
tanto que de Zena del Señor se ha conTertido
en Misa del Papa. Mírese la instituzion de la
santa Zena , i mírese lo que se haze i dize en
la Misa , i verse ha sí la Misa es Zena , ó la Zena
Misa.
Ahora probemos como un argumento infali-
b^^ni^chrlstó^ni ^^®» *^^™^ ""* demostrazion palpable, que ni
sus Apóstoles ha- Jesu Ghristo instituyó la Misa, ni sus Apesto-
ber dicho Mita, ¡gg ¡^ dijeron : i es este : Lo que raui muchos
años después de la muerte de Ghristo i de sus
Apóstoles se inventó, i no de uno, sino de mu-
chos, i en diversos tiempos , no lo instituyó Ghris-
to ni sus Apóstoles lo hizieron : la Misa que nues-
tros contrarios dizen, fué inventada mui muchos
años después de la muerte de Ghristo i de la de
sus Apóstoles , i no de uno sino de muchos , i en
diversos tiempos ; sigúese , pues , que la tal Misa
no fué instituida de Ghristo, ni sus Apóstoles la
dijeron. La primera parte de este argftmento,
ninguno , si no es insensato i loco, la negará: pe-
ro nuestros contraríos negarán la segunda par-
te: la cual fázilmente se puede probar. Porque
un Papa hizo el Gonfiteor , otro el Introito, otro el
Ryrie-eleyson , otro el Gloria in excelsis , otro el
Gradual , otro él Ofertorio , otro el Ganon,
otro los Mementos , otro el Agnus Del : lo mis-
I DB SU SAirriDAD. 371
mo digo de todo lo demás que se haze i dize en
la Misa. Ninguna cosa destas ordenó Ghristo,
Mno los Papas , i en diversos tiempos. Nuestros
contrarios (liablo de aquellos que medianamen-
te han leído las historias) , no me pueden en nin-
B^ona manera negar, aunque revienten, que la
Misa desde su prinzipio hasta el cabo , no haya
sido hecha por muchos Papas.
Ellos saben muí bien que Dámaso , que fué
Obispo de Roma año de 368, ordenó el Confíteor, cooflieor.
Jelasío, Africano, zerca del año 498, compuso Himnos, Coiet.,
(como lo dize Nauclero) los Himnos , Collelas, 5!?? °?*? ^If **•»
^ ^jii^r-- ~.j.! ■.'^«»"»o«» Veré
Responsorios , Graduales, i Prefazios, i añidió dignum.
el y'ere dignum et juslum est.
Simadlo, zerca del año 512, ordenó que to- Gloria in excel^
dos los Domingos i fiestas prinzipales de los sis.
If ártires se cantase Gloria in excelsis Deo.
Pelagio, cerca del año 556 , añidió la comemo- Comemorazion
razion de los defuntos. ^« '**• ^^^^^o%,
Gregorio primero, zerca del año de 600, hizo
las Antíphonas , i el Introito : ordenó también ¿í!?£**r,iJí'°** »
qae el Kyrie-eleyson se cantase nueve vezes, i AÍieiuya, etc.
el Allelu-ya. Iten, que elPaler noster se can-
tase á alta voz sobre la Hostia consagrada, i
ailidíó al Gánon Diesqne nostros in tua pace'
€iUpana8.
Seijio, que murió año de 701, ordenó que el
Agnus Dei se cantase tres vezes antes de la frac- Agnut Dei.
zion del pan.
Gregorio tercero añidió á la secreta de la Quorum aolfu.*
Misa: Quorum solemnitashoffíeinconspectuttiCB oitat.
wnajestaiis celebratur Domine Deus noster in
tolo orbe terrarum.
Nieolao I añidió las sequenzias. scqucntia.
25
37S DB LA mSA
Tanpoco puedea negar que Sisto I no haya añi-
(lido á la Misa , sanctus , sanctus , Sanctus Do-
tnimus Deu8 Sabaoth,
Paz. Inozenzio, zerca del año de 405 , añidió el be-
sarla paz.
León I añidió Orate pro me fratres^ i el Leo
i)eü'gra(ias«&ilc- gratiüs : añidió también al Gánon , Sanctum ta-
lum sacriflciuiu. crifidum^ immaculatam hastiam. Iten, Hanc
iianc igiiur. ^^ oblatimem , etc,
Zelestino ordenó el ofertorio,
ertoro. Alexandre I, que murió año de 11 7^ comen-
zó á corromper el orden i manera que Jesu
Ghristo i sus Apóstoles tuvieron en zeiebrar la
pjn ftin ijvadu- Zena: i asi ordenó el dicho Pontífice, que el pan
r>- fuese Zenzeño , sin levadura : i no común , co-
mo antes lo era. Gomo pareze dist. xcni, cap. Si
Agua en el vi- quis. Iten , ordenó que se echase agua en d vi-
"^' no fie Gonsec. dist. u, cap. Sacramento. Iten,
Qui prldie quam añidió , Qui pridie qiiam paterelur , etc. Esto
paieretur. ^yj claramente muestra , que Jesu Ghrísto no ins-
tituyó la misa : pues que tantas personas se han
ocupado, mucho después déla muerte de Ghristo,
en hazerla.
Ti; i'Mtur. Bemas desto, el gran Te igitur clementissime
Pater , que es uno de los mas prinzipales re-
miendos de la Misa , en la cual se haze menzion
del Papa, del Obispo, i delRei, muestra asaz
manifiestamente, que Jesu Ghristo no hizo la
Misa: porque en tiempo de Ghristo no habia
Papa, ni Obispo.
Gommunican- ^^ Gommunícantes (en el cual se haze men-
i<^s* zion de la santa Virgen, de los Apóstoles , i de
muchos santos , que vivieron en el mundo mui
mucho tiempo después de los Apóstoles, como
I D8 SU SANTIDÁt). S73
S. Zipriauo, Lorenzo , Grisógono, Cosme, Da^
tnían, i otros) , muestra mui bien que Jesu Ghris-
lo no hizo la Misa. No han puesto á San Pedro
€Q este Gánon , porque si fuera puesto , pudi^-
rase dezir que él buscaba su propría gloria. Haí
Cambien un pedazo de la Misa, i aun de los
prinzipales, que comienza: iVo^ú quogue pee- Nobis quoqun
catorUmi^ en el cual se haze menzion de' aigu- P®*^*^"'^''**^"*-
nos de los Apóstoles , santos i santas, mezclados
sin orden unosconotros .* como son Santa Bárba-
ra, Perpetua, Águeda, Luzia, Inés , Zezilia, etc.,
las cuales vivieron en el mundo mui- mucho des-
pués de la muerte de Ghristo. Veese, pues, por
esto , Ghristo no haber instituido la Misa.
Probado hemos lo que pretendíamos, que
Jesu' Ghristo no instituyó la Misa, i que sus
Apóstoles jamás la dijeron : sino que los Papas
en diversos tiempos la compusieron , añadiendo
uno un pedazo, i otro otro, hasta ponerla en el
ser i estado en que ahora está , que ninguna co-
sa tiene que ver con la Zena del Señor. Parán-
dome algunas vezes á considerar estos peda-
zos, chafallos, remiendos, i retazos de que la
Misa es hecha , me ha venido á la memoria una
admirable similitud ó comparazion (á mi pare-
zer) , i creo que lo mismo parezerá á los que bien
la consideraren. Hale aconteszido á la Misa, ni LaMisaremeo^
mas ni menos que á una Esclavina , á una capa JjJ'comoBscia-
vejisima de un gallofo , de uno que demanda de
puerta en puerta. A la tal Esclavina, mientras
mas vieja se haze, mas remiendos se le echan:
de tal manera que al ñn con el tiempo no se vee
en ella, sino un pedazito aquí, i un pedazito alli
del paño de que al prinzipio fué hecha : i«ei8te
374 DB LA MISA
paño está tan usado , tan gastado , tan descolo-
rídoí tan sin ser, que no pareze, ni por pen-
samiento, ser lo que fué. No se veen en esta Esda-
Tina sino remiendos de paño roto i podrido , i
mui mal puestos, i peor cosidos , de tal manera,
que da asco de verlos á los que delicadamente
se han criado. Otra tal Esclayina, ni mas ni me-
nos, es la Missa papística. £1 paño de que se hizo,
fué la Zena del Señor , la cual, no la zelebrando
los hombres conforme á la instituzion del Señor,
se envejeszió i perdió su color, su ser i Talor.
Desta manera vino uno, i echóle un pedazo, des-
pués Tino otro, i echóle otro, etc. De manera
que ya no es Zena del Señor, sino Misa del Pa-
pa: ya no es capa de hombre honrado , sino Es-
davina de un gallofo desvergonzado. Con lo
. dicho habernos respondido á la 2.* i 3.* razón,
con que nuestros contrarios confirman su Misa.
Cuarta razón de La cuarta razón con que nuestros contrarios
HM*Í'*? nuestro P/cns»" mantener su Misa es , que toda la Iglc-
respúesta. sia cathólica, desde la muerte de Ghristo hasta el
dia de hoi , ha zelebrado con grandísima reve-
renzia la Misa : confirman esta su razón dlzien-
do, que nunca Dios , que ama á su Iglesia, como
á su esposa , hubiera permitido, que fuese tan-
to tiempo engañada , i prinzipalmente con una
superstizion i idolatría tan grande , como nos-
otros dezimos que es la Misa. Esta cuarta razón
de nuestros contrarios consiste en dos cosas : en
antigüedad , i en que Dios , que ama su Iglesia,
como á su esposa, no permitiría, etc. Cuanto á lo
primero de la antigüedad de la Misa, respon-
diendo á la segunda i terzera razón de nuestros
conlrarios, mostramos nunca Jesu Ghristo haber
I DE SU SANTIDAD. 375
ioslítuido la Misa , d¡ nunca jamás sus Apóstoles
liaberla dicho , i que por espazio de mil años la
Iglesia Gathólíca nunca zelebró la Misa , que nues-
tros contrarios ahora zelebran, sjno la santa Zena
áéí Señor : i aunque andando el tiempo la Zena
se xelebró con algunas contradizíones humanas,
í zeremonias inventadas por hombres , mas con
lodo esto , la santa Zena se conservó en su ser
euaDto á la substanzia por espazio de mil años.
Be quinientos acá , la Zena ha dejado de ser Ze-
na, í se ha convertido cada dia mas i mas en
Mlía Y tal , cual la vemos el dia dejioi , i prínzipal-
mente desde que se mandó creer , como artículo
de Fé, la transubstanzíazion, i la comunión en
Qnii espezie. Ya entonzes totalmente cayó la santa
Zeoa, no solamente cuanto al nombre llamándola
IDsa, mas aun cuanto á la substanzia, como
habimos ya dicho.
Cuanto á la segunda parte, que traen para
conirmazion de la primera, conviene á saber,
que Dios , que ama á su Iglesia , no permitirla que
abriese tan engañada , i tanto tiempo. A esto les
ifspondo , rogándoles que lean las historias del
ykio i del nuevo Testamento , en las cuales , si
Ikten las consideran , hallarán que la Iglesia faltó
i mantuvo errores , i no pequeños. Pueblo era de
IHos , Iglesia era de Dios , i Esposa era de Dios, i
ntíBÁ amada, el pueblo de Israel, mas con todo
esto « este mismo pueblo cayó en muchos errores,
auperstiziones , herejías i idolatrías : i no una vez
acaso, sino muchas i de propósito deliberado.
Leed aquel notable Cántico que compuso Moisen,
Taren de Dios , que está escrito en el Deute- ueut.t xxiu.
voaomio: allí, digo, hallaréis que aquel pueblo.
^76 DE LA BnSA
que aquella Iglesia de Dios, cayó en idolatría,
▼erso 9 , díze. Porque la parte de JehoTa es su
pueblo, Jacob el cordel [ó fuerte] de su heredad.
En el 10 dize: Dios guardó este pueblo como la
niña de su ojo. En el 11 , que Dios llevó este pue-
blo sobre sus espaldas, como el águila, etc. Mas
mirad qué dize en el mismo capitulo, vers. 15, deste
su pueblo tan querido i tan amado : mirad si cayó
en idolatría. I dejó (dize) al Dios que lo hizo, i
menosprezió al Fuerte de su salud: de^pwtáronlo
á zelos con los dioses ajenos, ensañáronlo con
las abominazior^es : sacrificaron á los Diablos,
no á Dios : á los dioses que no conozieron , nue-
JOB venidos de zerca, que vuestros padres no los
£xod.t XXXII, temieron, etc. En el capitulo xxxn del Éxodo se
* '" dize, que todo el pueblo de Israel apartó los zar-
zillos de oro , etc. , i que Aaron los tomó , i hizo
dellos el bezerro : 1 visto este bezerro , Israel dijo;
Estos son tus dioses, que te sacaron de tierra
de Ejipto. I viéndolo Aaron, edificó un altar
delante del , etc. , como al prinzipio del primer
tratado dijimos. Veis aquí cómo todo el pueblo
de Israel i su summo Pontifize Aaron idolatrai|.
Pasemos adelante. Entrados los Israelitas en la
tierra de promisión, ¿cómo se han? Idolatran
también. Léase el libro de los Juezes, i prinzipal-
mente-el cap. u, vers. 11. I los hijos de Israel
(dize) hizieron lo malo en los ojos de Jehova , i sir-
vieron á los Baales. I verso 19. Mas en muriendo
el Juez , ellos se tornaban , i.se corrompían mas
que sus padres , siguiendo dioses ajenos , sirvién-
doles , i encorvándose delante dellos: i nada dis-
minuían de sus obras , i de su camino duro. Todo
este libro está lleno de ejemplos desto. Acaba*
I BB SU SANTIDAD. S77
:]os los JuezeSt i rejido este pueblo de Dios por
Reyes, ¿cómo se ha? tan mal i peor que antes.
Léanse los Prophetas (que llaman mayores i
menores). Este pueblo de Dios, sus Sazerdotes
Prinzipes condenaban la buena dotrina , i per-
leguian á los santos Prophetas que la predicaban.
Bra tan obstinado .este pueblo en apartarse de
[Nos, que Dios, de fastidiado , mandó á Esaías J?«a.,vi, f.
]ae dijese al pueblo estas palabras , oyendo oid,
1 no entendáis : viendo ved , i no veáis. Engruesa
b1. corazón deste pueblo i agrava sus oidos , i
Ei^ga sus ojos, para que no vea de sus ojos , ni
oiga de sus oidos , etc. £1 Propheta Jeremías Jer. , xxv.
protesta á todo el pueblo de Judá , i á todos los
moradores de Jerusalen la diiijenzia que Dios
lia puesto para convertirlos á si de la idolatría , i
Ko poco que les ha aprovechado: dízeles que él
les ha predicado esto por espazío de veinte i
tres años, i que no lo hablan oido. !Notad que dize
el Propheta , vers. S , que habló esto á todo el pue-
Uo de Judá, i á todos los moradores de Jerusa-
len: i notad que solo este pueblo Hebreo , i no
otro en todo el mundo , era entonzes la Iglesia
de Dios , i mirad si yerra la Iglesia. ¿Quién hiere
i encarzela á Jeremías por sus sermones? Phasur,
samino Pontífize del pueblo de Dios. ¿Qué tal /^ j^s^.^ xiz, i«.
era el estado del pueblo de Israel cuando Elias
pensaba , que no habia otro que él , que adorase
sd verdadero Dios de Israel? San Pablo alega
aste lugar , Rom. , xi, 3. Baste esto de la Iglesia
del Testamento viejo: vengamos á la del nuevo.
Cuando el Yerbo divino, haziéndose carne,
irino al mundo , ¿ cuál halló á su Esposa la Iglesia?
Sien puesta del lodo i de la tizne. Los Escribas
378 DE LA mSl
i Phariseos, Sazerdotes i summos Pontífizes,lo
babiao todo corrompido con sus tradiziones : co
mo ahora lo hazen los Clérigos i Frailes , Obispos
i Papas. Había entonzes tanta corrupzion en el
pueblo de Dios cuanto á la dotrina, qne había
tres sectas prínzípales : de Phariseos , Saduzeos,
i Eseos. Los Phariseos, grandes hipócritas, cor-
rompían lá Escritura con sus tradiziones: los
Saduzeos desvergonzadamente negaban la resur-
rezion, i no admitían Anjeles, ni espíritus, como
se Tee por la disputa que tuvieron con Ghristo de
la mujer que había tenido siete maridos. Mat.,
xxn, 22 , i en los Actos xxni, 8. Los Eseos tenían
sus opiniones aparte, era una jente solitaria,
como monjes Cartujos: no tenían mujeres, ni
bebían vino, ni comían carne: eran una jente muí
austera, que cada día ayunaban. En tiempo que la
Iglesia e'staba dividida en tales sectas , cuando todo
estaba tan perdido , vino el Hijo de Dios al mun-
do, con tales conversó: i de tales, por predicarles
la verdad , fué cruzificado. Venida , pues , la luz
áú Evanjelio , que Christo i sus Apóstoles predi-
caban, ¿quién no la admite, mas antes mata, i
cruzifica aquellos que la anunziaban ? el mismo
pueblo de Dios , la Iglesia de Dios , i prinzípal-
mente los Escribas, i Phariseos, Sazerdotes i sum-
mos Pontífizes: estos se juntan i tienen Conzillo,
en el cual concluyen que muera Christo , i todos
cuantos tal dotrina anunziaren : préndenlo, i por-
que no tenian autoridad de malar á nadie, acú-
sanlo con falsos testigos delante de Pilatos , Asis-
tente del Emperador Tiberio , i eslo en Jerusalen
la santa : i así fué condenado por malhechor, i
como tal cruzificado : ¡oh qué Iglesia! ¡oh qué Con-
I DE SU SANTIDAD. 379
litio \ Mirad sí la Iglesia, si el Gonzilio, si el sum- La iglesia, Con-
30 Ponlífize pueda errar, i de hecho yerre. Re- 1^"*0; i «uniino
.. j , c. ~ . • j- • '2 Ponllflic pueden
tiZilado el Señor por su potenzia divina , ¿ quién errar en u fé , i
3borna las guardas para que digan que sus dis- ^^^ errado.
^pillos lo hurtaron? ¿Quién junta Gonzilio para
BiTseguir á los Apóstoles, i les manda que no
rBdlquen?¿Quién hazc matar á Santiago? ¿Quién
ase prender á San Pedro , para hazerlo morir,
i no fuera que el Anjel lo libró ? La Iglesia visible
e Dios, los Escribas i Phariscos, Sazerdotes
ttunmos Pontifizes. No sin causa dijo el Señor, Mat.j xxiii, 37.
ablando con Jerusalen.* Jerusalen, Jcrusalen,
ue matas los Propíietas, i apedreas los que
t son enviados. Después acá lo mismo ha acón-
acido : i dejados los tiempos pasados , íiablemos
le los nuestros en que vivimos. ¿Quién ha der-
fumado tanta sangre de Mártires por espazío de
• d ochenta años acá? los que se llaman Iglesia
le lesu Ghristo: i prinzipalmente los Glérigos,
frailes , Obispos i summos Pontifizes : i lo mismo
larán hasta la fin del mundo. I asi Ghristo,
lablando de su segunda venida, cuando ven-
tará á jaizio universal , dize Luc. , xviu , 8. El
íQo del Hombre cuando viniere, ¿hallará Fé
m la tierra? Gomo si dijera : INo. 1 en el cap.
Knv de San Mateo haze un discurso desto:
reno 12 , dize: i por haberse multiplicado la mal-
i$áf la caridad de muchos se resfriará. I verso
14. Porque se levantarán falsos Ghristos, i fal-
ios Prophetas , i darán señales grandes i prodijios
de tal manera , que engañen, si es posible , aun á
loe escojídos. I no pensemos, que estos falsos
Gfaristos, i falsos Prophetas serán Turcos ó Ju-
díos: serán Ghristianos, i tenidos por tales:
380 DE LA MISA
Obispos i summos Pontifízes serán los prinzipales:
como lo son el día de hoi.
Parézeme que bastantemente be probado^ poi
• muchos ejemplos i pasos del Testamento TÍejo
i naevo, la Iglesia de Dios poder errar^ i de heebo
haber errado : lo cual parezia á nuestros contra-
rios imposible. Ahora soltemos una duda , i es
esta : Si la Iglesia es tal , que está sujeta á caer
en errores , superstíziones , herejías , i idolatrías
(como lo habemos ya probado), ¿cómo se en-
tenderá lo que dize la Escritura , que la Iglesia es
cuerpo de Jesu Ghristo , que la Iglesia es Esposa
pSfSiVrw lili ^« Christo , que la Iglesia es coluna de Tcrdad
do coiuna de ver- fundada sobre firme fundamento, que la Iglesia
^°^' es sin mácula i sin ruga, i toda hermosa , que las
puertas del infierno no prevalezerán contra ella:
i otros semejantes encomios i loores que della la
palabra de Dios testifica? A esto respondemos,
que lo uno i lo otro se compádeze mui bien. Por-
que nunca Dios ha dejado caer toda su Iglesia
juntamente en error : mas antes siempre se ha
reservado algunos buenos , i aun algunas yeies
/, fíey.,\n,i9. síete mil (como ello dize hablando con Elias),
aunque en rincones , los cuales nunca bincaron
sus rodillas á Baab á estos tales les desplugo el
error común con que estaba engañada toda la Igle-
sia en jeneral. Contra este error estos tales ha-
blaron , predicaron i escribieron : i las mas de las
vezes les costó la vida : i si mil vidas cada uno
dellos tuviera , mil vidas cada uno dellos por la
misma causa perdiera. Aquella Iglesia, en quien
catbólicamente, en universal, reinaba aqud er-
ror, ó herejía, ella i sus Pontífizes los perse-
guían , condenaban i mataban : £oido cod ^ein*
I DE SU SANTIDAD. 384
8 lo habernos confirmado. Asi que cuando la
urítura dize : Todo Israel , Todo Judá , Todos
moradores de Jerusalen se apartaron de Dios,
lalraron , etc. , debérnoslo entender de tal
Diera en jeneral, que tenga su exzepzion.
■que siempre , en medio de estos errores i ído-
üas tan cathólicas , tan universales , hubo al-
lí^ particulares, qqe Dios reservó Hmpios i
ros oe aquel común error. Así reservó Dios
loisen, i á Josué , i aun algunos otros par licú-
es , que no adoraron e] bezerro , adorándolo
[q Israel en jeneral, i aun el mismo summo
^dote Aaron. Lo mismo diremos del tiempo
los Jnezes, que nunca Dios desamparó su
B8ia : lo mismo diremos del tiempo de los
fe^ de Israel, i de Judá. Guando todos idola-
ban , Dios levantaba un Esaías , un Micheas,
Jeremías, un Ezechiel , un Daniel, etc. , que
irobaban los vizios i la falsa dotrina i mos-
ban la verdad. Pero ¿á cuál destos la Iglesia
118 summos Sazerdotes no persiguieron i ma-
OH? Así también el Señor se reservó en su
mcira venida al mundo un Simeón , una Ana,
ida « un Joseph , i á su esposa la Yírjen santa
urla« madre de nuestro Salvador, una Santa
aabel , i á su hijo S. Juan Baptista : los cuales
Nroa píos , i sentían muí bien de la verdadera
yian , 1 no convenían , ni con Phariseos , ni
a £aduzeos, ni con Eseos: j así el Señor en
flüpos tan infelízes conservó su Iglesia. I así
la misma manera la ha conservado hasta aho-
: i ahora en estos últimos tiempos tan calami-
908, quenosehallaFé, Luc, ^viii, 8 , ni Caridad,
al. , ifJiyi t2. Bios reserva algunos , los cuales
3^2 DE LA MISA
opone á la tiranía del Anlechristo de Roma , i al
coman error , i idolatría de toda la Iglesia Ro-
mana en jeneral. I así Dios no ha permitido^
que sa Iglesia totalmente haya sido engañada : ni
jamás lo permitirá , conforme á su promesa , Con
vosotros estoi hasta la consumazion del mundo.
Siempre, pues, Dios se ha reservado algunos
que no han sido engañados con el común error:
i á muchos de día en dia va desengañando:
como lo vemos por la esperienzia. Dios, por su.
infinita misericordia , los multiplique : para qu(
el número de sus escojidos se cumpla , i asi el
pecado zese, i Ghristo solo, sin ninguna compe^
tenzia del Antechrislo, reine. Amen.
Heme alargado en esta cuarta respuesta: '
Porque la materia lo requiere ; considerando «-^
que muchos simples , que no han oído otra cosa,
se engañan en esto , no podiendo entender , cómo
Dios, que ama su Iglesia, permitirla que tanto
tiempo hubiese sido engañada, i con tal engaño,
de idolatría por lo menos. I así ellos i los demás,
verán no ser verdad lo que nuestros contrarios
tienen por ^p oráculo , que la Iglesia visiMe no
puede errar. Dios les abra los ojos, para que
viendo vean , i oyendo oigan : i así se convier-
Etai., un, t. tan , i sean salvos. Amen. Solo Dios es el que oo
/, Pecí , II, 99. yerra, mas siempre azierla, solo su Hijo Jesu
Ghristo es aquel que no pecó , que no erró , ni
Etai.t XL, 8. jamás engaño se halló en su boca. Sola la pala-
bra de Dios permaneze para siempre: i todas
cuantas vezes la Iglesia , por mas populosa i apa-
rente que sea, se apartare desia palabra de
* Dios 9 i no la tuviere por su nivel , regla i de-
chado, errará: i mientras mas ae apartare , mas
I DB Sü SANTIDAD. 383
srrará. Pero todas las vezes que se rijíere por
slla , azertará, i nunca errará. Porque la pala-
lira de Dios ^como dize David) lámpara es pa- ^w/. cxix. cv.
ra nuestros pies , i lumbre para nuestros ca-
ninos.
I«a quinta razón con que confirman su Misa, **R>xoninuci-
m los grandes milagros que las Misas i sus Hos-
iatfi consagradas han hecho. Contaré aquí al-
eaos (porque quererlos contar todos, seria
mnca acabar). Damaszeno , entre otros grandes
lesTarios que cuenta en el sermón de los
!>efi]Dt08 (mas abajo haremos menzion destos
lesTarios), cuenta por gran milagro una verda-
lera fábula i cuento de viejas. Dize , que un
sierto Macario, deseoso de saber del estado de los
lefuntos, habló con la calaverna de un defun-
o, etc. I que la calaverna le respondió, que
as ánimas de los defuntos no son tan atormen-
adas todo aquel tiempo que el sacrifízio déla
Hisa dura. Concluyen, pues, de aquí nuestros
entrarlos, la Misa ser santa i buena. San Zi- iapg[g™*^°® *** ^^
>ríano, autor mui antiguo , auténtico, i Mártir
le Jesu Ghrísto, cuenta un estraño milagro que
iconteszió en su presencia : dize , pues, desta ma-
lera : Siendo yo presente , de lo cual yo mismo
loi testigo: Los padres de una ñifla acaso hu-
fiemáo , i no teniendo, por el gran miedo , cuenta
U>n su hija, la dejaron con el ama, que la criaba:
si ama, habiéndosela asi dejado , la llevó al Ma-
lialrado: el Majistrado le dio á esta niña, de-
lante del ídolo, al cual el pueblo concurria, una
sopa remojada en el vino que habia sobrado del
saeriGzio de los que pereszian : diéronlc esta
sopa , porque por ser de tan poca edad , no podia
384 DE LA MISA
aun comer^carne. Después desto la madre r
cobró. su hija. Pero tanto pudo ]a niña dezir
' declarar el horrible acto que había cometid
cuanto ni antes lo pudo entender ni huirl
Así que aconteszió, que por ignoranzia la ma-
dre la trujo estando nosotros sacrificando (quie
re dezir zelebrando la Zena del Señor, que s
zelebra en memoria del sacriGzio que el Seña
Una vez ofreszió). Mas la niña, mesclada ce
los santos , no pudiendo sufrir nuestra plegaria^ -^
i orazion , ya con gritos se atormentaba , ya ce
el hervor del corazón , como sí fuera una ola d
la mar, se arrojaba de acá para allá, como si u
verdugo la atormentara: i con los indizios i
muestras , que la ignorante ánima podía en su edad ^^
aun de simplizidad , confesaba la conszienzi^^s-a
del hecho. Pero cuando acabadas las solenida ^*
amba"^ esi>ezies des, el Diácono comenzó á presentar la copa
entiempodesanios que estaban presentes (nota la comunión e
priano. ambas espezies), i habiéndola los otros tomado
vino ádla su vez (en tiempo de San Ziprian
aun á los niños se daba la Copa) , la niña apar
taba su cara por el instinto de la divina majestad
zerraba la boca apretando los labios i rehusa
ba la Copa. Mas con todo esto el Diácono ín
sistíó, i echóle en la boca, aunque rehusaba, de
sacramento de la Copa: luego comenzó á sollo-
zar 1 á vomitar. La Eucharistía no pudo per
manezer en cuerpo i boca que estaban suzios
Bebija saDüfl- La bebida santificada en la sangre del Seña
tfei slñor.""^'^ (nota que llama al vino de la Zena bebida santífi
cada en la sangre del Señor) salióse con imp
tu de las entrañas polutas. Tanto es el pode
del Señor , tanla es su majestad ,. ele. Hasta aq
I ra Sü SANTIDAD. 399
Ztpviano : deste milagro haze también men-
San Agastin en la Epístola 23. Contando-
üAt, tan ziertos autores, i mas San Zipriano^
Iza qae fué testigo de ti9ta , yo zierto creo^
p«8Ó asi. Pero no diré lo mismo, del que
I de Damaszeno, ni del que ahora contaré:
ne lo cuenta Pío II. Dize Pío II. En la Descrit-
de Europa, ca.xxi, hablando de Estiria, pro-
I de Alemana, estas pala-bras : Diz ese,, i es
pública , entre tos de Estiria , haber habido
érto caballero , al cual mui muchas vezes le
al pensamiento, de ahorcarse. Lo cual des-
índole, se fué á una zierla persona dota á
ndarle remedio contra esta tentazion : e)
}0 que se le dio , fué este : que llevase su
io Sazerdote para que cada dia le dije-
Isa en una roca solitaria, donde él mo-
Obedezió el caballero , i continuó por un
i jamás después le vino á la memoria
mal pensamiento. Rogándole después el
"dote que lo dejase ir á ayudar á otro
"dote su vezino, el cual habia en otro
e , que estaba zerca , de zelebrar la fiesta
dedleazion de la Iglesia , el caballero se con-
que fuese el Clérigo , proponiendo en sí de
rio de ahí á poco , i oir Misa. Este caballero
turo después mucho , ocupado ya con una
ya con otra. Finalmente se partió casi á me-
a: i yendo así encontró con un zierto v¡-
I que le dijo ; la Misa ser ya acabada en el
nonte, i el pueblo ser ya partido. Entriste-
ose el jentil hombre con estas nuevas, i lía-
ose desdichado por no haber visto aquel
cuerpo de Ghristo, el villano lo comenzó
3S6 DE LA MISA.
á consolar, i le dijo : que si quería comprarlo , e
le tendería el mérito, que habia ganado por habe
oído Misa: i demandó por prezio al jentilhom
bre su sayo. (Porque sabed que entre los Papis
tas, uno vende su mérito á otro ; como que bu
biese alguien que hiziese mas de lo que debe ,
asi pudiese hazcr dello lo que quiere). La ven
ta hecha i pasada, con todo esto el caballeri
subi^ al monte, i hizo su orazion en la Iglesia: e
cual tornándose halló al villano ahorcado de u
árbol. I jamás después fué trabajado de mal
tentaziones. Hasta aquí el Papa Pío II. I si es
fuese verdad, ¿quién no debria adorarla Misa'
Pero , ó ello fué mentira : ó si pasó así, fué un
de los milagros de Satanás para zegar roas
iffae., iLxiv. jente con la idolatría de la Misa. De tales mi
Jiy Thes., II. lagros nos avisa el Señor, í su Apóstol, que nof
guardemos de no ser engañados con ellos. Otro
muchos milagros cuentan: pero respondiendo
los dichos , habremos respondido á todos cuan
tos podrán contar.
Dun maneras I para poder responder á esta quinta obje
de miiagrot. ^¡on : sepamos que hai dos maneras de milagros
unos verdaderos, 1 otros falsos. Los verdad
ros son hechos por la potenzía de Dios, pa
ra confirmazion de la verdad , i confusión de la
mentira : tales fueron los milagros que Dios hi
zo por medio de Moisen , i de otros Prophetas:
tales son los que hizo Ghristo i sus Apóstoles.
Viniendo, pues, á nuestro propósito, digo, que
los milagros que Dios ha hecho en el santísimo sa-
cramento del /cuerpo i sangre de Ghristo, los
ha hecho para darnos á entender que él insti-
tuyó este sacramento , i que no es invenzion bu-
I DE Sü SÁl^IDAD. 387
nana. I esto ha hecho el Señor para uno de dos
ines , el primero es ahuyentar deste tan alto sa-
^ramento á los fazínerosos, impíos i indignos:
lara este fin sirvió el milagro que vído S. Zipria*
lo , que habernos contado .* i otros que el mismo
.utor cuenta. Porque, ¿qué pecado actual habia
ometido una niña de teta, sin discrezion ninguna,
n comer una sopa remojada en el vino del sa-
rifizio de los ídolos? Pero el Señor hizo esto
»ara darnos á entender cuánto le desplazen los
lomfires que indignamente i sin consíderazion
liaguna reziben la santa Zena, i que todo les es
mo 9 sentarse á la mesa del Señor , i rezebir el
aeramento de su cuerpo i de su sangre , ó señ-
arse á la mesa del Diablo , i rezebir al mismo Día-
lia. Si á una niña de teta Dios, por justo juizio
uyo , castigó , como lo cuenta San Zipriano, por
laber partizipado de la mesa del Diablo , i de la
leí Señor, ¿cómo pensamos que castigará aque-
lós que de edad ya madura , i con propósito de-
Iberado, partizipan de ambas mesas? Esta niña
io pudo beber la Copa del Señor , habiendo ya
lebido la de los demonios : no pudo ser partizí-
lante de la mesa del Señor , i de la mesa de los
lemonios. Porque la Copa del Señor es la comu-
nión de la sangre de Ghristo: i el pan que
rompemos (en la Zena) es la comunión del
cuerpo de Ghristo. ¿I qué tiene que ver Ghristo
con el Diablo? Esto no me lo invento yo, pala-
bras son de San Pablo, hablando á este propósito /, Cor., x, is.
con los Gorinthios. Así que, confesamos que
machas vezes Dios milagrosamente ha castiga-
do aquellos que indignamente reziben el san-
tMmo sacramento del cuerpo i sangre de Ghrís-
26
388 DE LA mSA
to. Asilo testifica el ftiismo Apóstol, cap. xi, cuan*
do dize : Por lo caal (quiere dezir , por haber co-
mido indignamente) hai machos enfermos i débi-
. les entre nosotros, i machos daermen. (Q. d. son
muertos.) £1 segundo fin que pretende IN08 en
los milagros que haze en la Zena , es cuanto á los
buenos. Ha querido Dios hazer algunas vezes
milagros en la zelebrazion deste sacramento para
mas ilustrarlo, para mas mostrar su exzelenzia
i dignidad, i con esto confirmar mas la Fé de
los pios que dignamente ( supla el Señor las
bitas) lo rezibían. I no solamente en este sa-
cramento ha hecho el Señor milagros, para
confírmazion de los fieles, mas aun los ha
hecho en zelebrazion del Baptismo. I asi , cuan-
Af j/., III, 16. ¿^ Christo fué baptizado , San Juan Baptista
Tido los zielos abiertos , í al Espíritu santo , que
Tisíblemente deszendió en figura de paloma. I
esto fué para que el Baptista, como testigo de
Juan, 1, 39. fista , pudiese testificar de Christo i dezir : Hé
aquí el Cordero de Dios , que quita el pecado del
mundo. Admitimos, pues, tales milagros , como
hechos por la potenzia de Dios para confírmazion
de nuestra Fé.
Falsos milagros. La segunda manera de milagros son hechos
por arte del demonio para engañar los hom-
bres, haziéndoles que no crean la verdadera do-
trina , sino la falsa : á tales milagros llamamos
falsos por una de dos causas : la primera por el
autor dellos, que es el Diablo, mentiroso , í padre
de mentira: la segunda, porque tales milagros
engañan á los hombres que ios creen. Por ar-
te del demonio ios magos de Pharaon hazian
milagros en competenzia de Moisen. De tales
t DB SU SANTIDAD. ' 389
milagros nos avisa el Señor : levantarse han Mai.^ xxiv, 3^.
(dJze) falsos Ghristos, i falsos Prophetas , i da-
rán grandes señales i milagros, de tal manera,
!]ue aun los escojidos (si fuese posible) serían
silgañados. Catad, dize el Señor, que os lo
[16 dicho. I San Pablo , hablando del Antechrísto, //, Thtt,^ 11.
lize , que su venida será según la operazion de
Saldnás , con toda potenzia , i señales, i milagros
Talaos, etc. Tales creemos que fuei >n los mila-
i;ros de los Magoa de Pharáon : tales son los
milagros que cuenta Damaszeno de la calaver- ^ ^^*'''™<^"*^<**'*^***
cía , i del ánima de Trajano , i del ánima de Falco-
[illla , que siendo condenadas , i estando ya en el
infierno , se salvaron. Deslos milagros de Da-
maszeno hablaremos después. Tal creemos que
fué el milagro que habemos contado de. Pío se~
gupdo de la Misa. En conclusión , todos los mila-
gros qi:ie son para confirmar cosa que sea contra
la palabra dé Dios , son falsos , i hechos por arte
del demonio. Contra la palabra de Dios es, que
laa ánimas , por justo juízio de Dios, condenadas
I sepultadas en el infierno, salgan de allí , i se
salven. Contra la palabra de Dios, es creer que
liaya otro purgatorio que la sangre de Christo.
Iren^Of doctor antiquísimo, cuenta, libro pri-
mero 9 capitulo nono , que un zierto Marcos , en-
gañador i hereje , engañaba estrañamente con el
sacramento de la Eucharistía á los simples. Por-
gue mudaba el color del vino en tanta manera,
^oe no parezia sino sangre , i un poco de vino
-creszia tanto con sus encantismos , que se hinchia
toda la Copa, i aun rebosaba: i traida. otra
Í4opa mayor i mas capaz , esta tal , sin añidirle
«aasliquor, se hinchia hasta arriba. ¿Creeremos
s»o ««tañe to ^°ífr^íei»»''i^:,í»o,
J^« ^1 \«« ^" íSvSoVa xe¿t ouo. J^ I J
f
1 DE Sü SANTIDAD. 391
nadas de la sagrada Escritura: como son la
Istola^ el Evanjelio , el Hac est corpus meum^
L A esta objezJon respondemos, que puesto
ID que en la Misa haya algunas buenas cosas
nadas de la Escritura , que no se sigue por eso,
ft la Misa sea buena. Porque desa manera los
lalmos , hechizerias i encantismos serian mui
snOs. Porque eb ellos se nombra el nombre de
1S9 el nombre del Padre , del Hijo, i del Espíritu
iC0 mui muchas Tezes. I no hai ensalmo , hechi-
ia ni encantlsmo, en quien estos nombres no
II nombrados , icón muchos epítetos i proprie-
laa. I para que estos nombres tengan mas
mstlm , los hechizeros los nombran en lenguas
9 ellos mismos no entienden: en Hebreo,
a§^o , i Latin. Todo Ta revuelto. En lo cual
salros contrarios imitan á los hechizeros.
rqpie toda la Misa la dizen en Latin , més-
Mole algunas palabras Griegas, como Ky-
•elejrson , Ghriste-eleyson , etc. , mésclanle
IJkMkn Hebreas, como Sabaoth, Osanna, Alie-
f a* Pero Ghristo, cuando zelebró su Zena, todo
into habló, lo habló en lengua vulgar, que
lóalos Apóstoles, hombres idiotas, entendían
iblaban. Concluyamos, pues, de aquí, que no
Ha para que la Misa sea santa i buena, que haya
>lla algunas buenas cosas. Cuanto mas que Todo cuanto hai
I ^e hai de bueno en la Misa, está tan atosigado?* ^*
nnompido i dañado con superstizion i idola-
a.f que no puede hazer ningún bien , sino mui
ichp mal. Porque como un poco de levadura
rrpiope toda la masa, i un poco de tósigo
mrompe la mejor vianda que haya en el mundo»
d mas exzelente vino mata á quien lo bebe, si
392 DE LA MISA
le han echado tantita ponzoña (como tenemc
ejemplo en nuestro Español Alejandre Seslo, qiL — ^
por yerro del que servia , bebió el vino atosigador t
qae tenia aparejado para matar algunos Gard<
nales , que él había, convidado , i murió dello)^
asi ni mas ni menos , aun las mismas cosas qui
de su naturaleza son buenas , puestas en la Misa
son tósigo que matan. Después examinaremos
esto, i prínzipalmente lo que los mismos núes,
tros contrarios dizen serlo santísimo, ila misma
santidad de la Misa, que es, Hoc est
meum: por ahora digo, que no lo aplican al pnK
pósito que Ghristo lo dijo : dízenlo tan contrari*
á la instituzíon de Ghristo, i en lengua estrañ
que el pueblo no entiende , que infiziona á qui<
lo oye. I si creéis su Hoc est corpus
como ellos lo entienden , caeréis en una terríbl-
herejía , como lo mostraremos un poco mas abaj)
cuando hablaremos del cuarto daño que haze L ^
Misa. De lo que habernos dicho se vee claramen^-
no ser vedad lo que nuestros contrarios conclujai
la Misa ser buena , porque en ella hai
buenas.
7." razón i la La 7.* razón con que mantienen su Ifísa
respuesta. ^^ ^j sacrifizio de la Misa, fué figurado en
sacrifizio que hizo Melchisedec , el cual , siendo
Sazerdote del Altísimo, ofrezió á Dios pan
vino. Dizen también que Malachias, i, 11, hahl>
del, como ya lo habemos alegado. Cuanto á U
que dizen de Melchisedec, será menester qu^
lean i consideren la historia como la cuenti
Jen, XIV, 18. Moisen : de la cual haze menzlon el Apóstol ,
H06., vir, 1, etc. la aplica á Ghristo, cuya figura, dize,quefui
Melchisedec. Cuenta, pues, Moisen, que Toiviend^:^
I DB Sü SANTIDAD. 393
Lbrahan de aquella notable Vitoria que Dios le
lió contra cuatro Reyes , que Melchisedec, Rey
e Salen, sacó pan y vino : dize, que este Melchi-
Bdec era Sazerdote del alto Dios. Nuestros con-
rarios, oyendo que Melchisedec era Sazerdote,
qae ofrezió pan i vino , concluyen de aqui, que
firezió este pañi vino en sacrifizio á Dios: i
ae esto fué figura del sacrifizio de la Misa. A
I cual respondemos , que Melchisedec no ofrc-
ió á Dios pan ni vino : mas lo sacó , ó por me-
»r dezir , hizo sacar , porque esta es la fuerza del
srbo de que aquí usa Moisen : lo cual conviene
lul bien con nuestra manera de hablar espa-
lda , Sacó, ó hizo sacar pan i vino. Si me pregun-
itey ¿para qué lo hizo sacar? Direos: para recrear
Abrahan i á su jente , que venían cansados de
ijnatanza, i hambrientos, del camino que hahian
oeho. Para confirmazion de laque di^o, con-
tntarme he de alegar á San Ambrosio , i á San
Brdnímo. Dize , pues , San. Ambrosio sobre el vii
ipflalo á los Hebreos,' desta manera: r^i seria co-
iDuevasí Melchisedec salió al camino á Abrahan
Bocedor, 1 le haya sacado pan i vino para re-
«lion, así dól como de sus Combatientes. Lo Epist. ad £ya-
lisiiio , palabra por palabra , dize San Jerónimo: S'*""» '°™* "'•
eia-aqui de qué sirvió el pan i elvipo que Mel-
Usedee hizo sacar. ¿Qué tiene , pues , que ver el
«B i el vino de Melchisedec con los acziden-
dí| del pan i del vino de la Misa? Digo Acziden-
01 1 porque ellos niegan haber substanzia de
|Ui ni de vino en su Misa. £1 Apóstol dize, Mel-
dásedec ser figura de Ghristo : i dize en qué lo
MU: pero ninguna menzion, ni aun por pen-
samiento y. haze, de sacrifizio de pan ni de vino.
394 DE LA MISA
Porque en esto Mclchisedec no fué figura ^^
Ghristo : pues que ni el uno ni el otro ofrezió ^^'
Helchisedec en crífizío de pan ni de vino. En tres cosas (si bi^^
Si?a*dTchritioT notamos lo que dize el Apóstol), hallaremos qi*«
H9b. Til. Melchisedec fué figura de Ghristo. La prímer^f
en que Melchisedec fué Rey .- i no como quier^i
sino Reí de justizía i de paz. En esto fué figuE"^
de Ghristo : el cual solo es el verdadero Reí d <
justizia i de paz. La 2.* es , que Melchisedec ftm^
Sazerdote: i no como los sazerdotes Levitico^Si
los cuales siendo mortales , muerto uno le su
día otro : mas Melchisedec fué eterno : 1 por
su sacrifizio fué eterno .* como lo dize el Apóst
hablando del , desta manera : Sin padre , sin m;
dre, sin linaje, que ni tiene prinzipio de dias ,
fin de vida : hecho semejante al Hijo de Dios,
queda Sazerdote eternalmente. Veis aquí
Psai.cTifk. qué David, hablando con su Señor el Mesii
que es Ghristo , le dize : Tú [eres] Sazerdote pa
siempre , según la orden de Melchisedec. Qui
dezir, según lo fué tu figura i semejanza Mei
chisedec. Gomo Melchisedec (en cuanto fué
ra de Ghristo) fué eterno Sazerdote , asi
bien tú , Mesías , lo eres. Lo que dize el Apóstol
que Melchisedec era sin padre, i sin madre, etc.
se debe entender en cuanto era figura de Ghrls
to : porque de otra manera padre i madre tuvo
i así algunos piensan que Melchisedec era Sem^
Los Sazerdotes , según la orden de Aaroa , er
mortales, i ninguno dellos permanezia para siem—- ^
pre: mas el de la orden de Melchisedec es i
mortal i perpetuo. De la orden de Aaron
muchos : pero de la de Melchisedec no hubo sin
uno solo, el mismo Mesias nuestro Redemptorí
I DE SU SANTIDAD. 395
Sefior : el cual en cuanto es eterno Hijo de Dios,
no tiene madre : i en cuanto es hombre nazido
en este mundo , cuando vino la plenitud del tiem-
1^ , no tiene padre. I como él es eterno , así su
SiEerdozio será eterno. Cada dia cantan en sus
f liperas: Juravit Dominus el non pcenitehit eum , Pta¿, ex, 4 .
In ef Sacerdos in ceternum secundum ordinem
Mekhisedech, Pero yo pongo por testigos á las
oonszienzias de los mismos que cada dia lo can-
tan, 8i han entendido lo que cada dia cantan.
Besta orden de Melchisedec no esperéis otro
Saierdote que Ghristo : sino es al Antechrísto,
qae dirá serlo: por ser (como él dize) Vicario
it Ghristo. Este i todos sus barbirrapados i en-
grasados dirán ser sazerdotes, según la orden
da Melchisedec, i no según la orden deAaron.
Paro ni lo son según la orden de Melchisedec:
pues no hai mas que uno, que es Ghristo : ni tam-
poco lo son según la orden de Aaron : pues con
la muerte de Ghristo zesó el Sazerdozio Levi-
tiao. ¿Qué Sazerdotes , pues, son los papí^ticos?
Segon la desorden de Baal: i asi son enemigos
da Dios i de sus Prophetas, que predican contra
la idolatría.
La terzera cosa que nota el Apóstol en que
■akhjsedec fué figura de Ghristo, es que Mel*
cUaedec por razón de su Sazerdozio fué mui mas
axsaimite que Abrahan : i asi como mayor ben-
dijo á Abrahan. I el mismo Abrahan recono-
alando esta mayoría i superioridad le dio las
mimas de los despojos. Tal verdaderamente es
Qbristo, de quien dependen la redempzion , jus-
tizia i santificazion , no solamente de Abrahan,
maa aun de todoa los fíeles. Veis aquí las cosas
396 DE lA MISA.
•en que , si creemos al Apóstol, vaso de £lezioD -^
Melehisedec fué figura de Ghristo. Ninguna meo
zion haze de sacrifizio de pan ni de vino. L;
'Cual el Apóstol hiziera sin duda ninguna, siei
esto Melchisedec fuera figura de Ghristo. El 1
gar que citan de Malachias , díze desta manera
Porque desde el nazimiento del sol hasta su po;
tura mi nombre es grande en las Jentes, i ei
todo lugar se ofreze á mi nombre perfume,
Minhah (que trasladamos Presente, óDon)iim-
pió, etc. La vulgata edizion, á quien núes
contrarios dan mas crédito que al texto Hebreo
trasladó: Et in omni loco sacrificatur et offer
twrnominimeo obiatiomunda. Quiere óezir. I
todo lugar se sacrifica i ofreze á mi nombre ofiren
da limpia. De aqni concluyeron , que esta ofrend
limpia que en todo lugar se sacrifica i ofrez
es el sacrifizio de la Misa. Mas siendo la
una profanazíon de la Santa Zena (como ya I
habemos probado), nopuede ser Presente ni ofireí
da que se ofresca á Dios , i le sea agradable,
lo cual se sigue que este Perfume i Presente de
que habla Malachias, esotra cosa biendiferen
te de la Misa: es, digo, el sacrifizio, no Ex
pfiatorio , sino Eucharístíco de loores i alabanzas
qne los fieles cada dia i cada momento ofirezen
á IMos, como ya habemos dicho. En el Psal-
nio, GXL1, verso segundo, usa d Propheta destos
dos mismos nombres que trasladamos. Perfume
i Presente: el cual lugar ninguno entiende de,
la Misa: Creo que porque el Propheta dize:
Presente de la tarde: pero su Misa se dize á.la
mafiana.
Ho es cosa nueva á Dios euando su pueblo,
I DE SU SANTIDAD. 397
lazerdotesi Prínzipes lo irritaban con sus
'Stiziones i idolatrías , amenazarle que lo
lá, que no tendría cuenta con él^ i que se
ría otro pueblo , que le sirviese mui me-
con el cual tendría gran cuenta. S. Pablo ^om,, x, ts.
á este propósito dos notables pasos, cuando
Mas digo yoí ¿ no ha Israel venido al conos-
alo? Primeramente Moisen dize: Yo os ^^^««^i "««•
^caré á zelos con jente que no es mía : con
Ignorante os provocaré á ira. lien, Esaías Etai., lxv, i.
lazir : Fui hallado de los que no me bus-
I: manifestéme á los que no preguntaban
Qi , etc. Lo mismo haze el Señor en el lugar
tenemos entre manos de Malachías. Des- Ma¿., i, it.
ido á los Judíos dize : Yo no rezibo conten-
ílito con vosotros , dijo Jehova de los ejér-
y ni de vuestra mano me será agradable el
oite. Veis aquí cómo desecha al pueblo
ico : i luego en el siguiente verso admite á
íeatiles, diziendo: Porque desde donde el
laie, hasta donde se pone mi nombre es
le entre las lentes: i en todo lugar se
e á mi nombre Perfume i Presente limpio,
y pues, Dios que su Iglesia no estará ya mas jrarc, xvi, is.
rrada en Judea : mas que se estenderá por
el mundo. Lo eual se cumplió cuando el
r envió sus Apóstoles por todo el mundo
ecUoar el Evanjelio á toda críatura. Pro-
za , pues , Malachías la vocazion i con- vocazion de loi
(NI de los Jentiles , los cuales , convertidos Jentiies.
sorazon á Dios , le ofrezcrán Perfume i
mte limpio: quiere dezir, que le servirán
etilto i servizio espiritual, i lo adorarán
Sj^iUi i en verdad : i no en este monte, ni
398 DE LA MISA
en Jerusalen (como dize Ghristo á la Samarf
talla), mas por todo el mundo. Suelen los Pror
phetas , cuando quieren hablar de la vocazioi
de los Jentiies , significar el culto espiritual ,
que los exhortan , por las zeremonias de la Lei
I asi, en lugar de dezir , que todos los pueb
se convertirán á Dios , dizen , que subirán á J
rosalen : en lugar de dezir, que todos los puebl
del Medíodia , i del Oriente adorarán á Dios
dizen, que ofrezerán las riquezas de sos tie
por presente. Para mostrar el grande i aban
dante conoszimiento que se habia de dar á lo
fides en el Reino de Ghristo , dizen , que las hl
jas prophetizarán , los manzebos verán visiones
i los viejos soñarán sueños. Así ahora Mala
chias, queriendo dezir, que los Jentiies
á Dios en espíritu i en verdad, dize, que
ofrezerán Perfume i Presente , que son cósái
que Dios mandaba en la Lei que los Judíos I
ofireziesen. I añide: Limpio, para denotar q
este Perfume i Presente no había de ser car-
nal , sino espiritual. ¿Qué tiene que ver esto coi
la Misa , la cual es una invenzion diabólica ,
profiína la santa Zena? Otros lugares de la Es-
critura alegan para confirmar su Misa: Pero
con tanta fidelidad i tan á propósito como estos
dos de Meichisedec , i de Malachias : á los eua*
les por lo dicho se podrá fáziünente respon-
der.
8.* razoD de La 8.^ razon con que nuestros contrarios en-
rioV:T nuestra grand«z«n SU Misa, es por los grandes bienes I
respuesta. provechos que della reziben: i de todas estas
razones, i de otras tales que alegan , concluyen:
nosotros ser perros « herejes, peores que Juídios
I DB SU SANTIDAD.
i Turcos, pues tan desTergonzadamente habla-
mo8 contra la Misa , que Jesu Ghristo instituyó,
808 Apóstoles la dijeron , i toda la Iglesia
Cathólica hasta el dia de hoi ha zelebrado , etc.
Dízen, pues, que demás de la oblazion i sacrifí-
zio que Jesu Ghristo ha hecho en la cruz de su
cuerpo i de su sangre para perdón de nuestros
pecados, para reconziliarnos con Dios, i para
alcanzarnos la vida eterna , ha ordenado que
los Sazerdotes , que son suzesores de los Após-
toles, consagren en la Misa el pan i el Tino , lo
transubstanzien en el cuerpo i en la sangre de
Ghristo , sacrifiquen i ofresoan aquel cuerpo , i
aquella sangre á Dios Padre por la remisión
de nuestros pecados, i para alcanzar todo lo
que nos es nezesario, asi al cuerpo como al
¿liiiia. ¿I qué mayor bien , dizen , puede ser qut
e8te?Dizen también que este sacrifízio aprove-
cha á los defuntos para alivio de las penas que
han de pasar í pasan en Purgatorio .- como ya
zUamos de la calaverna de Macario , como lo
cuenta Damaszeno. Quien quisiere saber los Provechos de
C)Techos de la Misa , lea las Horas Españo- l<^ ^^^a-
, i hallará muí muchos. Entre otros que alH
se cuentan, son estos que se siguen. La Misa
fale tanto como la pasión de Jesu Chrito. Iten,
que el que la oye , no se envejeze mientras
la oye. Iten , que aquel dia no perderá la lum-
bre de sus ojos. Iten , que no morirá mala muer-
te. Iten , que el que hubiere visto el corpus
Domini , si aquel dia muriere súbito , que se tenga
por comulgado, i no haya miedo de condenarse:
I todo esto, dizen , que lo dize San Juan Ghri-
sóstomo, S. Augustin, S. Jerónimo. Porque
400 DE hk MISA
saben levantar falsos testimonios. Estos ártica*
los de Fé han consentido los Inquisidores de
naestra España mui muchos añps ; que anduyie*^
sen en las Horas qjie comunmente.se rezan. I
si ahora los han hecho quitar , i no permiten qué
se impriman , ya en eso muestran su ignóránzia
de tantos años, que han permitido i apandado
que con su iizer^zia se imprimiesen. I el casoes^
qu^ ahora caen en la cuenta , que mentiras i abó-
mipaziones tan groseras. mas sirven ya el diá de
hoj para, desengañar al pueblo , que para enga-
ñarle : i por eso no permiten que tales cosas mas
se impriman. Dezimos , pues , que la Misa ningún
bien nos causa t sino antes grandes males : como
luego veremos.
Ya que habernos respondido á las razones con
qué nuestros contrarios . piensan mantener su
Misa, ahora, para mayor coqfutazion.della, pon-
dremos algunos notables, .daños que causa , i
grandes absurdos' que nezesariamente se ú-
guen de la dotrina papjstica tocante á la Misa.
I no seré mui. curioso en poner aquí todos los
daños i absurdos que de la Misa se siguen. Porque
seria nunca acabar. Solamente pondré -los que
buenamente por el presente me vienen á la me-
moria.
Siete daflos que ^^^^^ pues, que la Misa causa muchos daños:
la Misa causa, primeramente profana la santa Zena del Señor,
oprimiendo, i menoscabando su muerte i pa^
sion. 2.^ Invócanse en ella los santos ya defuntos.
3.^ Los santos ya d^untos.son puestos en ella
por interzesores. .4." El sazerdote, que la.dize
(tenga intenzion de consagrar, ó no)^ i el pueblo
que la oye , idolatra. 5.^ La Misa mantiene
I DS Sü SifNTIDAD. 40 1
Otros muchos abusos demás de- la idolatría de la
Transubstanzíazion : como son , la adorazion de
las imájines , i la iriTenzíon' del Purgatorio , que
es un público Corta-bolsas. 6,^ Defraudan en la
Misa al pueblo de la mitad del sacramento , i la
mitad que dan la dan tardé, i mal. 7.^ I puesto
casó que la Misa fuese buena, pero dizese en len-
gua estraña , que el pueblo no entiende , i con
tales jestos, meneos, momerías, i monerías, que
mas provocan á reír, queá devozion. Probemos,
pues , estos siete daños por el mismo orden que
los habemos propuesto.
' I que la Misa menoscabe la pasión de Gbristo, i-^' «iaflo.
▼eese claro : porque la Misa , la cual se ha or-
denado para esto , para que cada un día se ofres-
can zien mil sacrifízios, ¿que pretende , sino que
la pasión de Jesu Ghristo , en que él se ofreszió á
sí mismo, i esto Una sola vez, por único sacrifizio,
quede sepultada i al rincón ? ¿ Quién pensará ser
ndemido porla muerte de Ghristo, cuando viere
ana nueva redemzion en la Misa? ¿Quien creerá
sos pecados serle perdonados por la muerte i
pasión de Ghristo , cuando viere nueva rermsion
de pecados en la Misa?
La invocazion es un tan alto cuito i servizio, a*** daño.
que á solo Dios se debe. Porque solo en él cree-
mos. ¿Gdmo (di^e S. Pablo) invocarán aquel en Rom., x, i^.
quien no han creído? De manera que la invoca-
zkm presupone Fé : i tal Fé, que sea fundada so-
bre palabra de Dios. Ellos mismos cantan en su
Misa el símbolo Nizeno , que comienza , Credo in
unnm Deum, Greo en un solo Dios. Si en un solo
Bles debemos creer, á un solo Dios debemos
iavocar .* la cual invocazion , siendo hecha en Fé^
402 BB LA MISA
/oe/, 11,93. Dios promete, qoe la oirá. Gaalqoiera qae ia-
▼ocareel nombre del Señor (dize Joel), escapará:
ó como lo interpreta S. Pablo, Rom. , x, 11, i
San Pedro, Act., n, 21, será salvo. Iten, que solo
Dios deba ser invocado , pruébase por esta razón:
A solo el verdadero Dios se debe ofrezer sacrifizio
(esto nuestros contrarios no lo negarán): laln-
vocazíon es sacrifizio , como se dize Psalmo L , 14.
Sacrifica á Dios alabanza : ó como dize la val-
gata edizion , Sacrifica á Dios Sacrifizio de ala-
banza: Este Sacrifizio de alabanza manda el
Apóstol, Heb., xiii, 15 , que ofrezcamos á Dios. I
(^eas, xiv, 3. Ergola invocazion, pues es sa-
crifizio, á solo Dios se debe ofrezer. Pero nuestros
y<r., II, i 3. contrarios , dejando la fuente de agua viva , se han
cavado zisternas agujereadas que no pueden rete-
ner el agua : dejan de invocar á Dios , i invocan
á los santos : i aun algunas vezes á santos que
no se sabe quién son : i que puede ser qae alga-
nos dellos estén ardiendo en los infiernos. Ejem-
plo tenemos desto en la orazion de San Roque,
que anda juntamente con la corona de nuestra
Señora, impresa en Sevilla en casa de Joan
Gutiérrez año de 1581. La orazion dize desta
manera: Dios, que al bienaventurado Roque
prometiste una tabla, que llevó un Anjel, por-
que el que piadosamente lo Invogabe , no sea
ofendido de ninguna aflizion de pestilenzia , etc.
Pongo esta orazion de S. Roque por ejemido,
porque la tenía á mano: otros muchos ejem-
plos se pueden traer de sus Misas. Porque
¿qué hazen en todas sus oraziones, qué házená
los santos, sino invocarlos rogándoles que ha-
gan esto, ó lo otro? No hai mandamiento ni en
I DE SU SANTIDAD. 403
d viejo, ni en el nuevo Testamento en que Dios
mande invocar á otro que á él. Invócame (di-
zeBiós) en el día de la tribulazion , librar te lie,
1 honrar me has : nunca dize , Invoca á tal , ó á
talÁnjel, á este , ó al otro santo : á Abrahan, Sa-
nmel, David, Esaias, ele. Jesu Ghristo, cuan-
do sus Apóstoles le rogaron que los enseñase á
orar, no les mandó que invocasen á su madre , ni
á tal , ó tal santo : mas mandóles , que invocasen
á Dios, i á él le demandasen todo cuanto ha-
bían menester , asi para el cuerpo como para el
ánima. Todo lo cual se contiene en la orazion que
les enseñó : Padre nuestro , etc. I como no hai
mandamiento de invocar á otro que á Dios , así
no hai ejemplo de ningún fiel , ni del viejo , ni del
naevo Testamento , que haya invocado á otro que
á solo Dios. Seguros estamos de la infinita bon-
dad , amor i potenzia de Dfos : zlertos estamos
que donde quiera que estuviéremos , aunque sea
en el vientre de la ballena , ó en la ardiente hor-
naza de fuego, i lo invocáremos, que nos oye.
Pero no diremos otro tanto de los santos : cuya
bondad, caridad i potenzia, es limitada icomu-
nieada de aquella infinita. Solo Dios es infinito,
i asi está en todo lugar. Los santos son finitos : i
por eso no pueden estar en todo lugar, i asi no
oyen: ni veen nuestras miserias i nezesidades.
I pues que tratamos deja invocazion , será razón
dezfar algo de la orazion, pues así comunmente
La invocazion se llama.
La orazion es un familiar coloquio i plática OracioD.
qoe el ánima fiel tiene con su Dios , en la cual le
moestra todas sus nezesidades , para que no so-
lamente las oya, como Señor, mas aun como
27
404 DE LA MISA
Padre las provea : i cree que su majestad asi lo
hará : i así lo baze. La orazion es una eleva-
zion del ánima á Dios. La orazion es una escala,
por la cual el ánima sube desde este valle de lá-
grimas , desde este profundo de miserias , i pene-
tra todos los zielos , i no para hasta presentarse
delante de Dios , i proponerle todas sus nezesi-
dades , creyendo que como buen Padre las ha de
proveer. Esta escala de la orazion tiene cuatro
escalones.
Escala de la orazion.
t.o La nezesidad nos constriñe á orar.
2.^ El prezepto de Dios lo manda.
3.0 La promesa nos liaze ziertos de ser oídos.
4.0 La Fé alcanza lo que se pide.
El hombre es de tan mal natural i condizion,
es de si mismo tan altivo i soberbio , que nunca
se sujetaria á Dios ,* ni lo invocaría , sino es que
la nezesidad lo constriña. Por eso dezia David:
p«a/. cxix, 71. Bueno es para mi que me has humillado (ó aba-
tido): i un poco antes habia dicho : Antes que yo
fuera humillado (ó abatido), yo erraba. El bien
que deste abatimiento sacó David (el cual debe
p^aí.cxyi 1. ^*^*^ ^^^^ Christiano), es que se humilló de-
lante de Dios, i lo invocó. Los santos, viéndose
oprimidos con afliziones i angustias, reconozeiK
sus faltas , i invocan á Dios. Así lo hizo Bavid^.
cuando dijo: A Jehova llamé, estando en an —
gustia , i él me respondió. Pero los impíos cuan —
do son aflijidos, blaspheman contra Dios, i des- —
esperan. Esta es una marca con que los bijo-^
Ps(i¿. L, is. de Dios se diferenzían de los que no lo son. ^C
2.0 escalón es, que Dios manda que lo invoque'
mos. Invócame en el día de la tribulazíon. El 3.^'
1 DB 8U SANTIDAD.
4D5
tmes^ qae la promesa nos haze ziertos de
3id08. I asf cuando Dios manda á David
io invoque, le promete que lo librará: i añi*
que euando el aflijído invoca á Dios, le
gcan «ervizio : i honrar me has , díze. Iten,
rXfllf 11», dize : llamarme ha, i luego promete.*
¡e cesponderé : con él estaré yo en el an-
llit (^caparlo he, i glorificarlo he. La sagra-
acritura promete en diversos lugares , que el
iaiecare el nombre del Señor, será salvo.*
enoúngun lugar promete, ayuda, socorro
lüdal que invocare á otro , por santo que sea,
áDios. £1 cuarto escalón es: La Fé alcanza
[ue se pide. Todo lo que orando pidierdes
\ Ghrísto), creed que lo rezibireis, y os ven-
Esta Fé tenia David , cuando dezia : Jeho-
íjtá , cuando yo clamare á él. La epístola ú
ÍEebreos , capítulo undécimo , confirma esto
iDfUchos ejemplos. Leed este capítulo : por-
ep él se pinta al vivo la virtud i eficazia de
é:.8inla cual (díze), que es imposible agra-
4 Dios. Si el corazón no es sinzero , simple i
lido,pormas que grite á Dios, no lo oirá:
p 00 oyó á Esau , aunque con lágrimas pe-
jyi oyó á Saúl , ni á otros muchos de doblado
\ZQ^. I para hazer al corazón sinzero sola lu
>i^. Ella , pues , es la que alcanza lo que pe-
pe. £1 prezepto que nos manda orar , es de
I, 1 no de las criaturas, la promesa, que
l^ize ciertos que seremos oidos, Dios la
»,, r no las criaturas : la fé , que alcanza lo que
Ififig esfé en Dios, y no en las criaturas. De aquí,
Dgran razón , concluiremos, que esta escala de
r^zíon, que (ales escalones tien^, no nos lleva
/Oe/, !!, 23.
Actos^ II» ai
Rom.^ X, «3.
Marc,^ XI, 24.
Psa/. IV, 4.
HeO.^ XII, 17.
466 DB LA MISA
á las criaturas, sino al Criador, al solo Dios on::
potente. A él solo, pues, adoremos, á él solo in? <
qaemos, á él solo oremos. Porque haziéndol
así , estaremos ziertos que no seremos
Él nos baga la grazia que sintamos de veraj
nuestra nezesidad i miseria, i asi -sintiéndola 1*
infoquemos, ziertos que por su bondad, prom<
i por el sacrifízio con que su unijénito Hij*
nos reconzib'ó con él, nos oirá.
3.*' dafio. No hai Misa que no esté llena de ¡nterzesici^BH)-
nes de santos, i aun el mismo sazerdote^ qaelK~ la
dize, presume ser medianero i interzesor pari^cira
con Dios , á fin que perdone los pecados de aqu^ se-
llos por quien dize su Misa, séanse tItos é
muertos : i no solamente interzede por los hoi
bres, mas aun por el mismo Ghristo , rogando
Padre que lo reziba i azepte como azeptó el
crifizio de Abel , de Abraban , i de Melchlsedi
lo cual trataremos en el 4.^ daño que la Mil
haze. Pero no hai otro Medianero sino solo Jes
Ghristo. La razón es esta : porque el que ha & ^
ser Medianero , ha de estar en grazia de ambav^^
partes entre las cuales se haze medianero : pcr'-^
que si está en odio con alguna de las partes, ón<
es bien querido , nunca hará nada : siempre s<
tenido por sospechoso. Por eso fué menester*
que habiendo el hombre ofendido á Dios, i ha-
biéndose de reconziliar con Dios , fué , digo , me^
nester, queelreconziliador, interzesor, abogado
i medianero fuese verdadero Dios, i Terdadera
hombre. Porque si solamente fuera hombre*
fuera pecador conzebido i nazido en pecado:
i a^ no hiziera nada con Dios. I si fuera Dios
i no hombre, no pudiera satisfazer á la jostizisi
I DE SÜ SAirriDAD. 407
tos muriendo (como murió nuestro Media-
i interzesor Ghristo, i muriendo satisfizo
;ó todo cuanto el hombre debia álajustizia
ios). Gomo el pecado , por haber sido come-
contra el infinito Dios, era infinito, así la
por el pecado fué menester que fuese in-
I : i asi , la hizo el infinito Dios i hombre
ito. No bai , pues, otro ningún interzesor ni
¡anero para alcanzar perdón de pecados del
*«, sino solo Ghristo : porque como no bai que
Ik» , asi no hai que un Medianero entre Dios
hombres, el hombre Ghristo Jesús, como
Sao Pablo. Él solo es el Medianero del /, rím, n, s.
o Testamento , como en muchos lugares de
listóla á los Hebreos lo testifica el Apóstol, mb.yiu, «, >
nismo que dijimos de la Invocazion, dezimos **' **' ' ^"' '**
íen ahora : que no hai mandamiento ningu-
sDios , que mande , poner á los santos ya de-
is por interzésores , ni hai ejemplo ninguno
i el viejo ni en el nuevo Testamento, que
B fiel los haya puesto por interzésores. ^o
mos á buscar pan de tras trigo .* porque no
e ser mejor pan , que el de trigo .* no dejemos
erto por lo dudoso. Ziertos estamos por la
m de Dios , que Jesu Ghristo es nuestro In-
isor: que los Santos lo sean, no nos consta
a sagrada Escritura : 1 no nos constando, sin
dudando, los pondremos por interzésores.
lo lo que no prozede de Fé , es pecado , como
ae S. Pablo á los Romanos: i escribiendo á '^^•' **^' '^*
Mbreos, dize.* Sin Fé es imposible agradar ^«^m^****
melayamos, pues, de aquí, que á solo Ghris-
Bbemos poner por nuestro interzesor : i que
408 DE LA MISA
la HSsa desvaría poniendo á otro qae á GhrisU
por inCerzesor para alcanzar perdón de pecado^
I no solamente Ghrísto fué nuestro mter2<
it Juan, 11, 1 . muriendo , mas aun ahora lo es : como lo' dize S^ ^*
Juan en su Gathólica: Hijitos míos, estás cosa^ss. ^
08 he escrito para que no pequéis : i sí
hubiere pecado. Abogado tenenios delante deL
Padre á Jesu Ghristo justo , etc. Si hubiera mi
s. Juan no dize: abogados que uno , S. Juan sin duda ninguna áij<
mosf Sfno AbogaT- *"* ' Abogados tenemos , i los nombrara. Mas co-
do. * mo de zierto sabia que no hai que un solo abog}
do, dijo: Abogado tenemos, i lo nombró, á J^i
Ghristo: i añidió, Justo: por el cual tiCiilo ex-
cluyó todos los otros hombres, los cuales r todos
sin sacar ninguno , son de su naturaleza hijos át
ira , concebidos i fraguados en el tieotre ót si
madres en pecado : como lo testifica aquel
Pia/.Li, 7. Proj^eta i Rei David. Esta dotrina tan
fera, i tan llena de consolación , que Jesu Ghristc^^ -^
sea, aun ahora , nuestro medianero i interzesor, ^
que lo será en k> porvenir, Satanás la ha escure -^'^
zido i sepultado por muchos años en la Iglesia ^•
¿Quién había que en viéndoseen nezesidad i mise ^
ria w acordase de Jesu Ghristo para ponerlo
interzesor i Abogado delante del Padre? une»
acojian á un santo, ó santa, i otros, á otro, ó, á otra.
seguneu zelo sin szienzia, i según su loca
vozion. I aun algunas vezes ponian por intwzeso —
resaquellos cuyas ánimas ardian en^ el infierno. Hc^
es exMa nueva álos Papas, descanonizar á los qu^
otraa Papas habían canonizado por santos, fijenh--
pío el Papa Bonifazio VIII, que descanonizó á Har<^
nnno Ferrarlense, mandándolo desenterrar i
qo^mar, dequies de haber estado trelnla afioeren^ '
I DE 8Ü SANTIDAD. 499
terrado : en el cual tiempo había sido tenido por
santo, i como tal invocado de todos. I al con-
trario , Papa ha habido, que ha canonizado por
santo , al que otros habían condenado por hereje.
S. Jerónimo i el Papa Dámaso condenaron por
Anfano al Papa Liberto : pero Gregorio Vil lo ca-
nonizó por santo. En doliendo la muela , llama-
bwi á santa Polonia : en teniendo mal de ojos,
á santa Lucía: para la garganta , invocaban á San
Blaa: para la pestilenzia, á San Roque, pasaban
mas adelante , i desvergonzábanse , poniendo
por interzesora á la Magdalena para sus suzios
amores. La que no se podia empreñar, ponia por
interzesor, ¿quién, si pensáis? Al gran jiganton
de 6. Chrislíiival, cuya legenda por ser tan fabulo- s/^fhíutóvafaun
sat el Papa Paulo 111 mandó quitar del Breviario «egun ei Papa es
Romano , que él hizo correjir : como lo notamos ^ i>^*'>i<^'"-
en la vida de Marzelo segundo. Cuantos reinos, ,
caantas provinzias , cuantas poblaziones , cuan-
tas casas , i cuantas personas habia , otros tantos
dioses tutelares tenian , á los cuales ponían por
sus Interzesores: Dios nuestro hazedor,i ie-
•so: Ghristo nuestro Redemptor dormían. Desto
se quejan los Prophetas, i prinzipalmente Je- j0r.,ii, 98;ixi,
rsmias cuando dize: Porque al número de tus *^'
ziodades, ó Juda, fueron tus dioses. Bendito sea
el Señor, que por su gran misericordia nos ha
qnerido hazer tan gran merzed en estos últimos
t^mpos , de renovar i resuzitar esta tan admira-
ble dotrina i tan llena de consolazion , la cual
en el tiempo de las tinieblas , de la ignoranzia,
i luperstizion , habia estado como muerta i se-
pultada.
Contaré aquí en breve, un caso que sobre esl,a
410 DE LA MISA
materia acontezíó. Habrá 36 años, quehablanA- ^
uno con un graduado , con un maestro en Israel ^
entre otras cosas le dijo : Jesu Ghristo ser aa ^
ahora nuestro abogado. El maestro se marabílk
pareziéndole nueva dotrina lo que se le dezis
porque nunca tal habia oido ni leido. El
viéndolo marabillado , se marabiUó de su mal
billa: i para confirmazion de lo que le habi^
dicho, le alegó el paso de San Juan: Abogad»^ Jo
tenemos delante del Padre á Jesu Ghristo,
S. Pablo confirma esta dotrina. Rom. ,yin9 3^
hablando de Ghristo, dize. El cual está á ladíestr.
de Dios, i interpela (ó interzede) por nosotros. ^^
Hcb., vn, 25. Por lo cual puede también salva ^^
eternalmente á los que por él se allegan á Dios, ▼i'^^'
viendo siempre para rogar por ellos. Bien creí» ~
este maestro que los Santos eran abogados : ma.
que Jesu Ghristo lo fuese, no lo creia, ni lo sabia.
Si este siendo maestro en Israel ignoraba esto, ¿di
qué nos espantaremos, si el pueblo Ignorante
ignore? ¿de qué nos marabillarémos si las veje-
zaelas no lo sepan? Lo que digo , que no hai otrc
Interzesor que Ghristo, cutiéndolo cuanto á al —
canzar perdón de pecados : porque de otra ma —
ñera , los unos pueden i deben rogar á Dios poi
los otros. I asi San Pablo se encomienda en Ibí
oraziones de aquellos á quien escribe , para qu<
megnen á Dios por él , i el mismo Apóstol roga-
ba á Dios por ellos. Si el Sazerdote, diziendo si
Misa, dijese que rogaba á Dios de la manera qae^
el Apóstol rogaba á Dios por aquellos á qalem.
escribía, la tal orazion seria buena, si fuese he-
cha en fé. Pero presumir de ser interzesor, í
vender su sacrifizio por de tanta virtud i efica-
1 DE Sü SAIITIDAD. 41 1
zía, como la misma muerte i pasión de Gliristo,
ya eso es intolerable i demasiada soberbia. Go-
mléiizense á humillar , i dar la gloria á Dios : el
caal solo perdona los pecados, i esto lo haze por
la sola interzesion de Ghristo, i por la virtud del
ánico sacrifizio que él solo una vez , i no mas,
ofirezió á su Padre.
Bl cuarto daño que dezimos que haze la Misa, «.* daño.
i este pasa , i en ninguna manera se debe supor- ki sazerdote
lar, es que el s^erdoteque la dize, i el pueblo que ?e?puebioquc"a
la oye, idolatra. Guan gran pecado sea la idola- oye idolatra.
irla, i cuanto lo abomine Dios, mas que á todos los
otros pecados, ya lo habernos dicho alprinzipio de
nuestro primer Tratado. Dizen nuestros contra- y^moridad del
ríos, que el sazerdote ordenado de Misa, tiene au- sazerdote papia-
toridad i poder de Ghristo, i de su Vicario el Papa, ^'^°'
jwra que dizíendo las palabras que llaman de con-
sagrazion: Hoc est enim carpus meum (con tal
que las diga super debitammateriam, sobre ma-
teria competente , i con intenzion de consagrar),
mudé, convierta, transforme i transubstanzie (esta
última palabra es laque les piaze) el pan encuer-
po de Ghristo , i el vino en sangre de Ghristo. De
manera, quesease el Sazerdote quien quisierdes,
TlTa en pecado mortal, amanzebado (como la
mayor parte dellosloson ), séase el mayor bellaco
i iafome del mundo , pero con todo esto , dizen
3ae tiene esta autoridad, de hazer bajar á Ghristo
el zielo en acabando de dezir las palabras: Hoc
^H enim Corpus meum , i ponerlo en el lugar do
estaba el pan i el vino ; de manera que no haya
mas pan, ni mas vino (porque la substanzia del
pan , i del vino , se ha desvanezido i anichilado),
sino cuerpo i sangre de Ghristo : el cual está
412 DE LA MISA
allí verdaderamente, realmente, corporalmente
i carnalmente (estos son sus propríos términos))
tamaño i tan grande , tan corpulento i tan largo
como estuvo en la cruz , cuando murió por nos-
otros pecadores. Esta es su dotriiia. I porque
nosotros no creemos tales desvarios, que m
contra la palabra de Dios , i contra lo que los
Dotores antiguos enseñaron (como lo probare-
mos , nos condenan por herejes , nos persiguen
cruelisiroamente á fuego i á sangí^ , peor que si
fuésemos Judíos ó Turcos. Pero otro mas fuerte
que ellos , á pesar dellos , nos ha defendido dec
líos, defiende, i defenderá. Quien quisiere saber
mas de raíz esta su dotrina, lea sus nuevos Con-
zilios, en los cuales los Papas , tiránieamente
por sus Legados, han presidido, lea sus Decretos,
Decretales, Sextos, Glementinas i Extravagan-
tes : allí hallará asaz : no lea la sagrada EscrítarSf
porque nada hallará en ella que confirme tales
scotus tuper 4 desvarios. Escoto , uno de los prinzipales pilares
^^"'' de su Iglesia, dize, que aunque el sazerdote no es-
tuviese revestido para zelebrar , ni en estado de
grazia, ni sobre algún altar, pero sí dijese ]«A
cinco palabras, ó las cuatro, dejado el £nim«
sobre todo el pan que está en la plaza , ó en la
panetería, i sobre todo el vino que está en la bo-
dega , en el mismo momento, cuantos panes hu-
biese en la panetería , ó en la plaza , con tal que
tenga intenzion de consagrar, serian converti-
dos i transubstanziados en el cuerpo de Jesu
Ghristo : i todo el vino de la bodega, se conver-
tiría en sangre de Ghristo, por virtud de las psi-
labras dichas i pronunziadas del Sazerdote. De
aquí viene que no habiendo pan , sino cuerpo
I DE SU SAirriDÁD. 413
<le Ghritlo en d saeramento, lo guardan en ana
sagrarioa, para qae eaando hubiere algún eníér
no, lo néfan en proateaion con zirioa enzendi*
«ioo, pera que d enfermo lo adore i lo reziba para
sahratlon de su ánima. Dizen, que JesuGhristo
está de la manera que habernos dicho , no sola-
menle en una Misa, mas en zien mil, si tantas
se dijesen en un momento : i no solamente está
Codo Ghristo en toda la Hostia , mas aun en cual«
^^era partezita , por mínima que sea : de manera
«pie Ghristo está en la hostia, como el ánima
«n el cuerpo , todo en toda , i todo en cualquiera
parte della.
Confirman esta su dotrina de la Transubstan- q^e coñflrmtnu
aúazíon, primeramente con la onipotenzia de tramubstaniia-
SHos: que pues que Dios pudo de nada criar algo, '*^°'
^^riar el zielo i la tierra; i todo cuanto está **
«n ellos, cuánto mejor podrá hazer que una co-
98 ae convierta i transubstanzie en otra. 2.* Dizen, a.*
«]iie pues Jesn Ghristo es verdad infalible, que ev
iXBenester que lo que él dize, sea como él lo
^ze: i pues él dize Hoc est corpus meum, Esto
«a mi cuerpo, infieren que el pan ya no es pan,
^no cuerpo de Ghristo. 3.* También alegan di- s.*
^^hos de dotores para confírmazion de su opinión.
Seapondiendo á estas tres razones con que con-
firman su Transubstanziazion , me pareze que
liabremoa respondido á todo cuanto en esta ma-
1;eria nos pueden objetar.
A lo que dizen de la onipotenzia de Dioa^ Respuesu á u
MHittca Dios tal permita que nosotros la negué»- ^on^gae 'confli^
«nos. Nosotros la confesamos: i podrá ser, i man it trtniub»-
aun sin podrá ser, mui mejor que ellos. I así)*"»*»»*»"-
confesamos con todo nuestro corazón lo que
414 DE LA HISA
díze el Símbolo. Creo en Dios Padre onipotenle
(todo poderoso). Loque dezimos es, qae no es
buena manera de argumentar de la potenzia al
acto. Dios por ser onipotente , puede otra Tez ane-
Jénet., IX, 1 1 . gar á todo el mundo , como lo anegó en tiempo de
Noe: i la maliziade nuestros tiempos no es me-
nor, sino mui mayor que la de entonzes. Con
toda esta su onipotenzía , i con toda naestra es-
tremada malizia sabemos que no lo anegará: por-
que así lo prometió á Noe, cuando le dijo: Toes-
tablezeré mí conzierto con vosotros , qae no será
talada mas toda carne con aguas del dllavio, ete.,
i para sellar i confirmar esta promesa le dio Dios
por señal deste conzierto el Arco del zielo, ete.
Leed la historia. A este mismo propósito se
díze en el Psal. gxl, 9, que Dios puso á las aguas?
término, el cual no traspasarán ni volTcrán á GU-*
brir la tierra. I Dios hablando de la mar con Job,'
cap. XXXVIII, 10, díze: Determiné sobre ella mi de-
creto, i le puse puertas i zerrojo. I dije: Hasta acpi
vendrás, i no pasarás adelante, i allí parará la
hinchazón de sus ondas. Veis aquí cómo , aun-
que Dios de absoluta potenzia pueda anegar
otra vez todo el mundo, pero no lo anegará. Aaí,'
pues , ahora dezimos, que Ghriito podría hazer lo
que ellos dizen , aníchilar la substanzia del pan i
transubstanziarse en él: pero dezimos, que no lo
hará: porque quiere estar sentado á la diestra
de su Padre en el zielo, i no bajar acá jamás, se-
gún su humanidad, según la carne que tomó de
la Vírjen, según la carne en que murió, hasta
tanto que venga á juzgar los vivos i los muertos.
I asi á este propósito dijo á sus Díszípulos:
Siempre tendréis pobres con vosotros: pero á mi
I DE Sü SiLHTlDAD. 415
no me lendreit siempre. Porque pasados los
cuaroita dias después de sa resurrezion subió á
lossiekM, i se sentó á la diestra del Padre, etc.
Beto entendía moi bien su Apóstol S. Pedro, cuan-
do en un sermón que predicó en Jerusalen dijo:
Al cual [Christo] zierto es menester que el zlclo "^^^^ "'» **'
tenga hasta los tiempos de la restaurazion de to-
das las cosas. I esto es un artículo de nuestra
Fé, que confesamos en el símbolo, que Jesu
- Christo subió á los zielos, i está sentado á la dies-
tra de. Dios Padre: de donde ?endrá á juzgar los
▼ÍTOS i los muertos. No vendrá, pues, á transubs-
tanziarel pan en su cuerpo. Herejes, asique, Herejfa délos
son nuestros contrarios, negando de hecho este ^*^ ' *'
artlculo.de Fé, que de boca confiesan en el sím-
bolo. Concluyamos de aquí, que Christo, ya que
puede, pero que no quiere transubstanziarse en
- el pan : sino estarse sentado á la diestra del Padre,
basta tanto que venga á juzgar, etc. , como la sa-
grada Escritura lo testifica , i en el símbolo lo con-
fesamos.
2.® Ló segundo con que confirman su transubs- .^l^?*?"*.™!'
t ^* • ^ jj'i" «00 de la iran-
tanziazioui, es, que Jesu Christo es verdad mfa- tubatanzuiion.
lible: i que por tanto es menester, que lo que él
dize , sea como él lo dize : él dize : Esto es mi cuer-
po: sigúese^ pues, que aquello es su cuerpo: i si
es cuerpo de Christo, no es pan. Nosotros con-
finamos con Esaias i con San Pedro , que Jesu ^•«*m ""» ••
Christo . nunca cometió pecado : confesamos ^» ''•''•» "♦ "*
que nunca se halló mentira ni engaño en su bo-
ca: porque él es lo que él de si mismo dize: El jtutn, xiv, e.
camino, la verdad, i la vida. También confesa-
mos el haber dicho oon su propria boca : Esto es
mi cuerpo:.! así creemos que lo es: porque no
r
^6 DB I«4 W$A:
afriamos GhrisUaoos , ai negásemos lo que. unas-
tro Reí, Propheta i Sacerdote afirma. Hasta
aquí coDYenimos con nuestros contraríos. La di-
{erenzia que entre ellos i nosotros hai, es cuanto
al modo : Cómo , ó en qué manera , aquello
[ue Jesu Ghristo , por medio de su Ministro, nos
en la santa Zena , sea verdadera i realmente
cuerpo i sangre de Jesu Giiristo. Para poder me-
jor entender esto, será menester usar de ia dís-
tÍQKÍon, que el Señor usa cap. vi de S. Juan, que
come™rchristOf ^J*' ^^^ maneras de comer el cuerpo de Ghristo:
iioa carnal, i otra una Carnal, i Otra espiritual. Gomunmenle cuan-
espiritual. ^^ y^ Escritura opone la carne al Espíritu , por
carne entiende la parte del hombre no rejene'
rada , ni sujeta á la leí de Dios. Asi llamamos á.
los hombres sin ningún conoszimiento de Dios».
hombres carnales , animales, sensuales. Ho se to —
ma aquí en esta manera. Por carne se entiende 1^
misma carne de Gliristo , juntamente con su san —
gre , huesos i nervios , etc. , cual Jesu Ghristo lat
tuvo cuando nazió , i vivió en este mundo, cuando
murió i resuzitó, etc. La segunda manera de
manducazion , que se llama espiritual , es cuand<^
el fiel Ghristiano , estando su cuerpo aquí abajo,
se levanta tan alto en espíritu , que vuela con las
alas de la Fé, i de un vuelo penetra todos los zi^
los , i no para , hasta llegar al trono de la Süyes-
tad de Dios Padre, á cuya diestra halla sentafk)
á su Redemptor , i hartador Ghristo , i hallándolo
con gran alegría se harta del .* come su gloriólo
cuerpo, i bebe su preziosa sangre. I si de mui bue-
na gana el fiel lo come , de mui mejor el Señor
se da á si mismo para sustentar las ánimas , que él
con la muerte de su cuerpo , i con el derrama^
I DB 8Ü «ÁRTIDAD. 417
'iiiento de su sangre rescató. El que con su cuer-
po i con su sangre las rescató, con su cuerpo í
oon su sangre las quiere mantener : pero no car-
nalmente , sino espiritualmente por Fé , como ha-
bernos djcho.
Nuestros contrarios creen en su Misa estar Leed la recenta-
el cuerpo de Ghristo en la primera manera. fl^mJndj^'^haier
Creen que la boca toma , los dientes mascan , el ¿ Bcnrengarid,
garguero traga, i el estómago rezibe el mismo {}S®poJoiimíí°ab«-
euerpo carnal que nazió, que murió, que re- jo respondiendo
suzitó, etc. Quieren entender las palabras do ** '^* ^^"''""''•
Ghristo al pie de la letra : venga lo que viniere.
'Pero el mismo Ghristo , hablando de la nezesi-
dad que tenemos de comer su carne , i de beber
su sangre, dize.- Las palabras que yo os hablo, jaan,yi,63.
Espíritu i vida soa. Quiere dezir: lo que os he
dicho de comer mi carne, i de beber mi sangre,
no lo entendáis al pie de la letra , como suena
earnalroente : alzad el entendimiento , i enten-
deldo espiritualmente. Los Gapernaitas, i aun juan, yi^^o.
muchos de los Diszipulos (como lo dize S. Juan),
eotendian las palabras de Ghristo carnalmen-
te. I asi dezian, que era dura cosa, i mur-
muraban dello : á los cuales Ghristo desengaña,
diziéndoles , que entiendan sus palabras espiri-
tualmente. Veis aquí cómo nuestros contrarios
aon peores que los Gapernaitas. Porque los
Gapernaitas no querían comer la carne de Ghrís-
to, ni beber su sangre carnalmente. Pero á
ellos no se les da nada : sin ningún escrúpulo,
ni sin ningún asco , quieren comer á Ghristo car-
nalmente : mal provecho les hará. Porque el Es-
píritu es el que da la vida, i la carne (como el mis-
mo Ghristo dize, hablando ú nuestro propósito), no
416 DB LA nSA
jaan, vi, 63. aprovecha nada , etc. 19o entendemos , paes « qoe
el Señor dé en su Zena su cueriM) camalmente'
Absurdo deía^^rque SÍ asi lo entendiésemos, seguiraeia UB
^raDsubUDzia- grandísimo absurdo, que Jesu Ghrísto cuando
zelebró su Zena tenia dos cuerpos de carne.
Una por una, el cuerpo que estaba sentado, que
zelebró la Zena, que tomó el pan en sos manos,
lo bendijo, lo rompió, i dio á sus Diszípulos, etc.,
era el verdadero cuerpo camal de Ghrísto, qae
nazió, que murió, etc. : si lo que este cuerpo car-
nal tomó en sus manos , i lo dio á los Diszipolos,
era también cuerpo carnal de Ghrísto , sigúese
que Ghrísto tenia , cuando zelebró su Zena, dos
cuerpos carnales, uno que estaba sentado, el eual
se quedaba en su lugar : i otro , que éste sentado,
daba á los Diszipulos : lo cual es grande absur-
do. Pero si ellos entendiesen esta segunda ma-
nera de cuerpo , que el cuerpo carnal de Gbristo
daba á sus Diszípulos , i ellos lo tomaban, i k) co-
mían, no ser cuerpo carnal, ni camalmente to-
mado i no caerían en tal absurdo. Asi es que nos-
otros, por no caer en este absurdo, i en otros,
que después pondremos, no creemos Jesu Ghrísto
estar en su Zena en la primera manera , carnal-
mente , sino en la segunda, espirítualmente.
La tDaoducazion Esta segunda manducazion en ninguna ma-
ze'en 'dos mane- >^era se puede hacer sin Fé. Porque (como ya ha-
^"** hemos dicho) no es carnal, sino espirituiü. les
de notar , que esta manducazion espirítual se ha-
ze en dos maneras. La primera por la predica-
/, Cor., 1, 9. zion del Evanjelio , como lo dize S. Pablo, FM
( dize) es Dios , por el cual sois llamados á la
EpUes., V, 30, corounicazíon de su Hijo Jesu Ghrísto. Por la
predicazion del Evanjelio somos hechos carne
Orljenes.
Jerónimo.
I DB 8U SAMIDiLD. 419
de la carne* de GhiistOY i hueso de sos haeéos:
por la'predícaasion del E?anjelio , él nos es pan ^^^^ ^>> ^e.
qe Tida , que deszendíó del zielo para mantener
nuestras ánimas: i por la predicazíon del Evan- /nají, xvii, ai.
Jdio somos hechos una cosa con é\ , asi como él
lo es con el Padre. La segunda manera de man>
ducazion espiritual se haze por los sacramentos:
i prínzipalmente en la Santa Zena. Estas dos
maneras de espiritualmente comer el cuerpo de
Ghristo , i de beber su sangre por la predicazion
del Evanjelio i por los sacramentos la confiesan
los doctores antiguos. Oríjenes, hom., xvi,
sobre los Números , dize : Somos dichos beber
la sangre de Ghristo , no solamente con el rito
de los sacramentos , mas aun cuando rezebimos
sas palabras: lo mismo dize San Jerónimo
sobre el Ecclesiast. , cap. iii. En la Santa Zena
el fiel , rezibrendo con la boca del cuerpo esterior
i camalmente el pan i el vino, que son el santí-
simo sacramento del cuerpo i sangre de Ghristo,
rezíbe con la boca del ánima, que es la Fé,
interior i espiritualmente, el verdadero cuerpo
í sangre de Ghristo, sin que el cuerpo carnal de
Ghristo baje acá bajo , ni deje de estar sentado
á la diestra del Padre: como mas largamente
diremos mas abajo. Asi que confesamos el fiel
verdadera i realmente rezebir en la Santa Zena
tu cuerpo i sangre de Ghristo : como el mismo
Christo lo testifica: Esto es mi cuerpo: Esto
es mi sangre. Pero entendemos estas palabras
Qo camalmente, sino espiritualmente: como el
mismo Ghristo las declaró. Porque él (como ya
habernos dicho) , hablando de comer su carne, i
de beber su sangre (lo cual se haze en la Zena),
28
4S0 HB Lk MISA
dlMt que esto se debe entender espiritiialmente:
i no carnalmente (como los Gap^maltaa, i aan
algunos de los Diszipulos lo entendían). Mis pa-
labras (dize) espíritu i vida son. I por tanto, lo
qoe dlze de comer su cuerpo i de beber su sangre,
eq^ritualmente se debe entender: porque d
Q^irltu es el que vivifica, i la carne no aprovecha
nada.
Entendiendo, pues, desta manera que desi-
moa, Ghrísto estar presente en el sacramento,
no seriar menester anichilar la substanzia del [Pan
ni del Vino , ni transubstanziarla en la substanzia
del cuerpo i sangre de Ghrísto. Gonfissamos,
pues , que en este santísimo sacramento , demás
de haber verdadero cuerpo i sangre de Ghristo,
en la manera que ya habemos dicho, i que d
mismo Señor lo declara, confesamos, digo, que
hai verdadero Pan y Vino en su propria sims-
tanzia i ser. Digo que el pan i el vino cuanto á
su •substanzia no han perdido nada: peré cuanto
á sus cualidades , digo que han ganado muí mu-
cho. Porque por la virtud i eficazia de la Insti-
tuzion de Ghristo I de sus palabras , dejan de
ser pan i vino común, i son dedicados para
significar, figurar, representar i dar el verdadero
cuerpo i sangre de Ghrísto : i de tal manera lo .
significan, figuran, representan, sellan I dan,
que cualquiera que toma este pan , i lo come,
toma este vino, i lo bebe dignamente, conforme '
á la instituzion de Ghrísto, que dize: Tomad
i comed : Tomad , i bebed del todos , toma i
rezibe verdadera i realmente el cuerpo i sangre
de Ghristo : conforme á lo que luego el Señor
dize: Esto es mi cuerpo: Esto es mi sangre.
t DB SO SANTIDAD. 421
3^eró Qocaraalmente, Sino espirítuaimenle, por
Té. I si d fjfin i el fino no permaneziesen en su
saiisUinzia i ser, este sacramento no sería sacra-
mentó. Porqae lodo sacramento (como nuestros i¿i tacrameoto
Mkinios contraríos no pueden negar) consiste com'ie^ena^i
6D dos cosas s en cosa visible , i terrena , que zeiesuai.
dloa Daman materia , i en cosa invisible i zeles-
tid» que ellos llaman forma. Todos convenimos,
que la invisible i zelestial es el cuerpo i sangre
ü6 Christo : cuanto á la visible i terrena, haí mui
gran diferenzia entre ellos i nosotros. Porque
nosotros dezimos ser la substanzia del pan i
del yiBO Juntamente con sus aczidentes : ellos
diien que no es la substanzia del pan ni del
^0, sino solos los aczidentes del pan i del
irino : la blancura , la redondea, el olor , sabor i
<olor. Gomo que los aczidentes del pan sustenten:
<«oma que los aczidentes del vino alegren i con-
iMten: no son los aczidentes del pan que
sntentan .- sino la substanzia del pan : no son los
aeiidentes del vino, que alegran el corazón,
aioo la substanzia del vino, convertiéndose el pan
I A vino en la substanzia del hombre que lo come
i bebe. Para rezebir en la Zena espiritualmente
d verdadero cuerpo i sangre de Ghristo , es
menester rezd)ir carnal i materialmente verda-
dnro pan i verdadero vino : porque de otra ma-
nera no habría anaiojía , ó conveníenzia entre la
figura que es el pan i el vino , i lo figurado , que
es d cuerpo i sangre de Ghristo.
Los doctores antiguos enseñan esto que dezi-
mos, qiie este sacramento consiste en dos cosas,
ea terrena , i en zelestial : asi lo dize Ireneo ha-
blando contra los ValenÜnianos. Iten , Jeiasio,
423 DE LA MISA
Obispo de Roma, el cual argamentt delacm-
jiinzion del pan con d cuerpo de t^^risto, per-
manesziendo ambas naturalezas del pan i de
Ghristo en su ser : i por esta corijunzion prueba
la unión de la naturaleza humana i divina en
Ghristo, quedando la una i la otra en todo su. ser
i subslanzía. Si en el Sacramento no hubiesf
verdadero pan , i verdadero vino » el argumento
deJelasio no valdría nada: pero vale, i prueba
lo que pretende : luego haí verdadero pan i vino
en el sacramento de la Zena : como también bai
verdadera agua en el sacramento del Baptismo.
Deste mismo argumento usa Theodoreto , como
Origenes tuper un poco mas abajo diremos. OríjenQS díte e»-
Mat., cap. XV. j3g palabras : Así que lo que hai material en
el pan del Señor , va al vientre , i es echado
por abajo : pero lo que hai por orazion, i por
palabra del Señor, aprovecha al ánima conforme
á la proporzion de la Fé. I no me digan que Ori-
jenes tuvo algunos errores, i que este es uno
dellos. Porque si esto fuera error , los antiguos
doctores , como S. Jerónimo i Epiphanio , que
recolijieron sus errores, hubieran notado esto
por error , sí ellos lo tuvieran por error. Mas nin-
guno dellos dize que Oríjencs haya sentido mal
de la £ucharistia, luego no es error lo que Orí-
jenes dize , ni entre los doctores antiguos fué
tenido por error. Pero dejemos los arroyos, i
bebamos del agua clara de la fuente. Dejemos
aparte á los Padres, i veamos lo que la sagrada
Escritura dize. £1 Apóstol S. Pablo muchas ve-
zea lo llama pan , aun después de consagrado,
1.* después de dedicado i hecho sacramento del
/, Cor., X, 16. cuerpo del Señor, 1.° El pan (dize) que partí-
I DE SU SANTIDAD. 4S3
, DO es la comunión del cuerpo de Ghristo?
rque un pan [es que] muchos somos un >.% 3*.
t. 3.® Porque todos partizipamos de uu A Cor , x, 17.
•^De manera que cualquiera que comiere ^*-
«n, etc. 5.® Por tanto , pruébese cada uno ^» ^^^-^ *»» *'•
lllio,icomaasideaquelpan,etc. En todos ^*-
ligares el Apóstol llama al pan , pan : no A cor., xi, as.
^lo fué, sino porque lo es. Cuanto al vino,
DO Señor, después de haberlo hecho sacra-
de su sangre, lo llamó fruto de vid. I Arar., ixvi, s9,
(dize), que desde ahora no beberé mas 'i^*''*^'..^*.^* *
hito de vid, etc. ¿Qué cosa es fruto de vtd,
sqpa, sino vino? San Pablo dize: La copa /, cor., x, te.
Klizion,ála cual bendezimos, ¿no es la
don déla sangre de Ghristo ?Iten , ó bebiere /, cor., xi, 37.
copa del Señor indignamente, etc. Iten, i j ^^^ ^ ^^^ ,,
le aquella copa. En estos tres pasos S. Pa-
r copa, entiende lo contenido en la copa:
I k> que su maestro llama fruto de vid , ó
feisaquí cómo el Señor, su Apóstol, i los
m antiguos llaman pan i vino aquello que en
amento es visible i terreno : i por el .mismo
0 admiten transubstanziazion ninguna: co-
la hai.
i aimple i sana dotilna, quita muchos ab-
1 i inconvenientes, que se siguen de la
ibstanziazion : quita muchos escrúpulos 1
M6 de CQiiszienzía. I asi , si el sacramento ^^ ^g sacramen-
eomo ellos hablan , porque no es sacra- to, sino cuando
, aino cuando se toma i se come: Tomad, ^e!^"*' * *^ ^^
ihristo , i comed , i después dize : Esto
cuerpo: luego en el Sacramento no hai
) de Ghristo , si no se toma , i se come)
lokeze, se pudre, se come de gusanos , lo
4S4 IIB LA Wíñk
eomen ratones, cuando se cae en el sudo, ó se
fíerte , etc. (porque á todas estas cosas está sujeto
ú pan i ¥ino, i no el cuerpo « ni sangre de
Ghrtsto): dezimos que el pan se eninoh¿e, se
podre, etc., el Tino se derrama: el cual pan i
▼ino fuera sacramento del cuerpo i sangre de
Ghristo, si lo comieran i bebieran, no ratones,
sino hombres. Si esto nuestros contrarías enten-
diesen , no habrían menester el libro que Uamao,
de Cautelas de la Misa , que trata qué se deba
haker, en tales casos como los dichos. Este libro
es una perpetua aflizion , tormento.» i camizcria
de conszíenzias que tienen zelo, pero no según
Rom., X, 2. siienzia (como dize S. Pablo). La causa es porque
estas conszienzias no están fundadas sobré firñe
fundamento , sobre la palabra de Dios , sino aotíre
arena, sobre las tradízíones humanas.
Los que no quieren entender las palabras del
Señor: Esto es mi cuerpo, etc. , espiritHalmente,
sino carnalmente , caen en gran herejía iborríUs
idolatría. La relijion Ghrístiana (como lo teslüea
Athanasio. Atbanasio en su Simbolo), Cree que en Jesu
Gbrísto hai dos naturalezas, diríná i humana.
' Cree que estas dos naturalezas de tal manara
están unidas i conjuntas en Ghristo , qae no se
confunden ni mesclan entre sí : la divina tiene
sos propríedades , i la humana las sayas. Como
rf ánima razional i la carne son i|n hombie , asi
la éíTinidad i la humanidad son un Gkiisto.
PrqMTiedad es de la dirinldad , i no de otra cosa
que della sola, estar en todo lugar: porque es
inmensa , i infinita : I no hai otra cosa, que sea
inmensa i infinita : propríedad es de la huma-
nidad estar en algún lugar , i no en todo lugar.
I DB SÜ SAimOAD. 4SS
Asi lo testifica el Ánjel, hablando de Ghristo
en cuanto hombre. Resuzitado (dize) es, no Afore, ivi, e.
está aqui : hé aqu( el lugar donde lo pusie-
ron : i San Pedro. Al cual (dize) , es menester que ^cf., ni, ai.
4 lielo tenga hasta los tiempos de la restaura-
zion de todas las cosas. I asi lo tenemos por
artículo de Fé , que subió á los zielos , que está
aoDtado á la diestra de Dios Padre, que de alli
vendrá á juzgarlos vivos i los muertos. El mismo
kfa Ghristo dize: Siempre tendréis pobres con
vosotros: mas á mi, no siempre me tendréis.
Todos estos lugares prueban, Jesu Ghristo con-
forme á su humanidad , i en cuanto es hom-
bre« no estar aquí abajo, sino en el zielo. Gontra Herejía de ua-
tíU articulo de Fé hazen nuestros contrarios, pintas.
cuando creen que el cuerpo de Jesu Ghristo
está en cualquiera Misa , i en cuantas se ze-
lebran todos los dias por todo el mundo , i en
todos los sagrarios donde lo tienen enzorrado,
rtaloiente , corporalmente , carnalmente , tan
grande i tamaño , como estuvo en la cruz. Si
esto no es herejía, ¿qué será herejía? Nuestros
contrarios son buenos transubstanziadores: co-
no han transubstanziado el pan i el vino en
enerpo á sangre de Ghristo , de manera , que ya
no haya pan, ya no haya vino, sino (como ellos
ditini) cuerpo i sangre de Ghristo: asi ahora
transubstanzian la humanidad de Ghristo, su
Mfhe i su sangre en la divinidad. Pues que atri-
buyen al cuerpo i sangre de Ghristo el hallarse
i sitar presente en todo lugar lo cual solamen-
te Conviene á la divinidad. Jesu Ghristo es ver-
dadero Dios, i verdadero hombre. Pero su ser Herejía depa-
Uos , no es su ser hombre : i su ser hombre , no pista».
486 DB LA MISA
es 8U ser Dios. Lo uno es Criador , cuyo ser
es ab eterno : lo otro es criatura , enyo ser tavo
prinzipio.
Con todo esto que oyen i leen nuestros con-
trarios (hablo de loa»dotos) , están obstinados, i
endurezidos , i ha los Dios dejado caer en tan
reprobo sentido, que creen el pan, no ser pan,
sino cuerpo de Ghristo : el vino , no ser vino, sino
sangre de Ghrislo , : así adoran lo que un sacris-
tán, hizo entre dos hierros , i el sazerdote le dio
la forma , haziéndolo su Dios : Guárdanlo en el
sagrario: llévenlo á los enfermos, sacánlo, á
pasear en algunas fiestas del año , i prinzipal-
mente el día que llaman Corpus Christi, coii.gran
pompa , triumpho , i majestad. I ,* ai de aquel
que no se hincare de rodillas delante del .* Qner-
ríales preguntar, ¿quién les haya mandado hazer
esto?, ¿si saben que Jesu Christo , lo baya hecho
asf , ó mandado á sus Apóstoles que lo hiziesen
asi? ^\ darán ejemplo, ni mandamientQ. I9i
Christo hizo , ni mandó tal cosa , ni sus Após-
toles , ni la Iglesia Cathólica hizo- tal, por espa-
zlo de mil años después de la muerte de Gbristo:
invcnzion es nueva , humana , i diabólica , fun-
dada sobre el mal fundamento de la tMnsni»-
tanziazion.
Algunas cosas hai en la Misa que dan á entender
no haber transubstanziazion : como cuando dízen
en el Canon Offerimus prcedarce Majestati iua
de tuis donis ac datis , etc. Q. D. Ofrezemos á
tu ilustre majestad de tus dones, i de lo que nos
Estas cruzOT, **•* ^^^^ hosggtia pura,hosgg[tia8anta«hosgg[tia
ftcgun los papis- gín mancha, panflSsanto de vida eterna , i cá^
terid. li'SB^® ^^^"^ perpetua. Una de dos , ó por estos
I DB 8Ü SANTIDAD. 4S7
dones que ofreze» á Dios , entienden el pan
i el viiip ün ningana Transubstanziazion: ó tran-
subsUnsíados en cuerpo i en sangre de GhrisU),
<le manera que no haya ni pan, ni vino. Por la
«muiion que luego liazen , pareze que por dones
deban entender el pan i el vino sin transubstan-
ziazion ninguna : Los cuales dones, ruega el sa-
cerdote á Dios , que ios azepte , corno azeptó
loe dones que le ofrezióAbel, Abrahaii , i Mel-
chisedec :'i asi dízen : Super quce propUio ac se- Retpicerc en
renovuUurespiceredigneris.etc, Q.D. Sóbrelos J|J,\"endo el'rlSíh
cuales [dones]» te dignes mirar con rostro propi- tro.
zio i sereno, iazeptar[Ios], como te plugo azeptar
loa dones de tu justo siervo Abel, i el sacríiizio
de nuestro patriarca Abralian, i aquel santo sa-
difizio i hostia sin mancha , que te ofrezíó aquel
tu. summo sazerdote Melchísedec. Suplicando,
te rogamos , mandes estos, [<lones] ser llevados
por las manos de tu santo Anjel a tu sublime al-
tar, delante del acatamiento de tu divina Majes-
tad t etc. I si por dones se cutienden el pan i el
▼inosin ser transubstanziados, ¿qué nezesidad
tenemos nosotros de un tal sacrifizio para alcan-
zar perdón de nuestros pecados, teniendo el
perfetisimo i abastadisímo sacrilizio , que Una
•ola vez (i que no debe ser reiterado) ofrezió
nuestro Redemptor Jesu Ghristo en la cruz, con
el Guaiños santificó para siempre? Pero dirán-
me , que por dones entienden , no el pan , ni el
vino no transubstanziados , mas transubstanzia-
dos. en cuerpo i sangre de Ghristo. Si así lo en-
tienden , peor está , que estaba. Porque entonzes
U oraxionque haze el sazerdote, es una blas- ,¿¡¡^^'2^'"'* ^^'
phemia btasphemísima contra Jesu Ghristo,
438 DB L4 mSA
úaieo Hijo de Dios , verdadero Dios i hombre.
¿Qué soberbia , qué orgullo i presunzipn es la de
un miserable pecador , conzebido i nazldo en
pecado i corrupzíon , i que en toda su ^ida no
haxe sino añidir pecados á pecados, atreverse
á presentarse delante del acatamiento de la Ma-
jestad de Dios Padre, i rogarle, que resíba i
aiepte á su Hijo Jesu Ghrísto? ¿I en qué manera
dixe que lo azepte? Gomo azeptó los dones de
Abel, de Abrahan, i de Melchisedec. ¿No es otra
cosaGhristo, que Abel , Abrahan i Helchísedecl?
¿No es otra cosa el sacrifizio de Ghrísto, su pre-
zioso cuerpo i sangre, que él ofrezíé, qoe el
sacrifizio de Abel, Abrahan i M elcbisedee , i
que el sacrifizio de todos cuantos justos ha habi-
do i habrá? Avergüénzense, pues, de asi hablar
de Jesu Ghristo , i de su sacrifizio. Por una parte
confiesan , Jesu Ghrísto ser igual al Padre en
esenzia i, potenzia (como k) es), i por otra parte
ponen á. un hediondo sazerdote por intente*
sor i medianero , para que el Padre lo azepte i
reziba con rostro propizio y sereno. Ruega, ni*
serable pecador, á Dios, qoe te perdone tus pe*
eados, tus superstiziones i idolatrías: i no ruegoes,
ni interzedas por Ghrísto, que es el cordero
sin manzilla , que quita los pecados del mondo;
él es el qoe no cometió pecado , ni se iM6
engaño en su boca. No ka menester que tú ma-
gues á su Padre por él: mas tú has menester,
que él le niegue por tí. El mismo Padre, hablando
de su Hijo, dize: Este es mi amado Hijo, en
el cual tomo contentamiento : á él oíd. Veis aqnf
una tetrible blasphemia , que el sazerdote dize,
djziendo la Misa.
I DB SU SANTIDAD. 429
oekiyainos, pues, de lo dicho, que todos
08 oyen Misa, soa idólatras, pues creen
nransubstanziazion : i que d Sazerdote que
itt tenga intenzion de consagrar, ó no, es
idólatra. Porque no solamente él idolatra,
aun haze idolatrar á todos cuantos oyen
Ita. Infinitas grazias doi á mi Dios, que
na permitió que yo con los demás por al-
lnnpo idolatrase oyendo Misa, no quiso
fO jamás hiziese idolatrar á otros dizlén-
Urzera razón con que confirman su s.« cunflnnn-
I aKicu(o de la Transubstanziazion , son ^°"'
Mades que alegan de dotores, i determi-
nes de Gonzilios. Zitan, pues, á Ireneo, el ireneo.
líb. V , dize : Que cuando el Cáliz mesclado,
an rompido rezibe la palabra de Dios , se
Bueharistla de la sangre i del cuerpo de
to. Tertuliano , lib. iv, dize: Ghristo hizo Tertuliano.
erpo al pan que tomó , i distribuyó á sus
Milos. Oríjenes , super Matheum, cap. xxvi, OrUenes.
Este pan , al cual el Dios Verbo testifica ser
srpo, etc. San Zipriano, sermone de Goena zipriano.
liiy dize: Este pan común, en carne i en san-
nodado, procura vida. Iten, en el mismo
NI : Este pan , que el Señor daba á sus dís-
Mt mudado, no en efijie (ó aparenzia), sino
atora, es hecho carne del onipotente Ver.
aii Ambrosio , lib. iv de Sacramentis , dize: Ambrosio.
• antes de las palabras de los Sacramentos:
lo se le ha aplicado la consagrazion , de
10 haze carne de Ghristo. Ghrisóstomo, chrisóstomo.
hx de Eucharistía, tomo 6.^ dize: Se-
lle es este sacramento á la zera aplicada
43U
DE LA MISA
Augustino.
Hilario.
León.
Damasseno.
Teophilato.
Anselmo.
Hago.
al fuego , en la cual ninguna substanzia queda:
mas toda se asemeja al fuego.- así (dizeChh-
sóstorno ) el pan i el vino se consume de la subs-
tanzia del cuerpo de Ghristo. ítem , hom. Lxit
dize: Que no solamente Ghristo se nos dio para
que lo viésemos, sino aun para que lo tocásemos,!
palpásemos : i aun en cuya carne hincásemos los
dientes. Iten, hom. lxxxiu, in Mat., dize: Muchos
díze;i, que quieren, i desean ver la forma i
figura de Ghristo, i aun su vestido i calzado.
Pero él se te da á sí mismo , no solamente para
que lo veas , mas aun para que lo toques. San
Augustin, prolog. in Psalm. xxiii, dize¿ Ghristo
se llevó á sí mismo con sus manos , cuando ea
la Zena instituyó el sacramento : i sobre el Psal—
mo XGvm , declarando aquellas palabras, Adorad,
el escabelo de sus pies , afirma , la carne de
Ghristo deberse adorar en el sacramento. Lo
cual no convendría si el pan permaneziese. San.
Hilario , líb. vui de Trinitate, dize : Ghristo está,
en nosotros por la verdad de la naturaleza, i no
solamente por conformidad de voluntad : i dize,
que nosotros verdaderamente rezebimos en ht
vianda del Señor el Verbo carne. León , Obispa
de Roma , en la epístola x que escribió ai clero
i pueblo Gonstantinopolitano , dize : Rezibiendo
la virtud de la vianda zelestial en su carne , el
cual es hecho nuestra carne , pasemos. 2ytan
á Damaszeno , que claramente , lib. iv , cap. 14,
Orthodoxae fidei, es todo por ellos. Alegan á
Theophilato, que manifiestamente haze men-
zion de Transelementazion. Alegan á otros nue-
vos autores: como Anselmo, Hugo, 1 Ricardo
de sancto Victore : los cuales sin duda ninguna
I DE SU SANTIDAD. 4 SI
BU la Transubstanziazion. Zitan también
iUos : cotno el Ephesino , que se tuvo contra Conz. Ephes.
rio, en el cual presidió Zirilo: donde se
estas palabras: Nosotros, siendo hechos
lipes del santo cuerpo , i de la prezlosa
e de Ghristo, no rezebimos la común
; i no como de un varón santificado : mas
defámente santificatrize , i hecha propria
lismo Verbo. Zitan al Conzilio Verzelense Conz. Verzei.
mapo de León IX, en el cual fué condenado
igario. Zitan al Conzilio Lateranense en godz. Lateran.
ó de Nicolao II, que hizo recantar á Be-
JÍo : de cuya recantazion se haze menzion
I Decretos de Gonsecr. , dist. ii , i en el iv
nt. Iten , alegan otro Conzilio Lateranense otro Conz. La-
Bppo de Inozenzio III, del cual se haze men- teranense.
m los Decretales de Summa Triniíate^cap»
Uer , et de celebratione Missarum^ cap,
liartha. Alegan también al Conzilio Cons- Conz. Constan-
mse , en el cual fué condenado Wiclefo, que ''®"*®'
»a la Transubstanziazion , i Juan Hus i
imo de Praga fueron quemados por lo
o, Zitan al último Conzilio Tridentino. Conz. Triden-
D el común consenso (como ellos dizen) '^"®-
la la Iglesia Cathólíca : con el cual consenso
jTió tanto Escoto, in iv, que viendo que i^jj^'g JJJ"ñ"^*¿
i podia firmemente mostrar la transubs- puede probar m
ilion, ni por la Escritura sagrada, ni P|>r^i« f/¿,'í»^^^^^
azones, mas por todo esodize, que él la comunconsen-
ba, por no ser contrario al común consenso so do in iglesia.
Iglesia. Viendo , pues , nuestros contrarios
o á ellos les pareze) tantos Padres , tantos
¡líos por su parte , piensan que todo está
), i gritan citoria, Vitoria contra estos per*
482 DE LA MISA
HM herejes. Ya no hai pan, ya no hai Tino, en el
sacramento , convertidos i transubstansiadiM
son en cuerpo i sangre de Ghristo : i cualquiera
que esto no cree, dizen ser hereje, descomnl*
gado, anathematizado i condenado. Pero Tod-
van la hoja , i miren i consideren bien lo qae se
«lg«e.
Padres contra 8i nuestro debate i contienda de la Transnbs*
ziaffoñ"'*'****""' ^"^*^*^° *^ hubiese de liquidar, condair i
aYeriguar por hombres , no nos faltan otros tan*
tos Padres , i aun mas , tan antiguos , tan doCoa, i
tan pios, como ios que nuestros contrarios (como
ellos piensan) han armado contra noaotrot,
que armemos contra ellos en nuestra defensa:
i aun alegaremos muchos de aquellos que han
alegado contra nosotros. Esto hecho , responde*
remos á todo lo que contra nosotros han alegado,
irenen. £1 primer Padre que alegaron , es Ireneo : á este
mismo alegaremos nosotros , i lo pondremos en
la avanguardia por su antigüedad i autoridad.
Dize, pues, Ireneo , hablando contra los ViAen-
tinianos herejes , desta manera : £1 pan terreno*
rezebida la Yocazion del Yerbo de Dios « no es
ya mas común pan : pero es hecho Eucharístía:
la cual consiste en dos cosas , conTleñe á saber,
en eterna i en zelestial. Cuanto á lo primero
no niega Ireneo la Eucharistía ser pan: lo
que dize es que ya no es pan común : i luego
dize que esta Eucharistía consiste en dos cosas,
de' las cuales la una es terrena , como lo es al
pan : i la otra es zelestial , como lo es el cuerpo
de Ghristo. Porque cuan nezesario es que el
cuerpo de Ghristo esté verdaderamente en el
sacramento , tan nezesario es que también el
1 DB 8Ü SANTIDAD.
433
Hin esté verdaderamente en el sacram^to.
Porque de otra manera el pan , que es la figura,
io*1endría analojia ni similitud con lo figurado,
IW es el cuerpo de Ghristo. Tertuliano, lib. i. Tertuliano.
sonlra Marzion , dize : Dios no ha echado fuera
m - criatura el pan : pues que con él ha repre-
Miitedo su cuerpo. Iten , lib. iv contra el mismo
Iterzion , dize : Al pan que habia tomado , i dis-
tribuido con sus Diszípulos , lo hizo su cuerpo,
diciendo .- Esto es mi cuerpo : quiere dezir ( como
él iPBÍsmo se declara), figura de mi cuerpo.
Orijenes sobre S. Mateo, cap. xxvi, dize: Este orijenc».
pm, aicuarel Dios Verbo testifica ser su cuerpo,
palabra es nutritiva de las ánimas. Iten , homelia
YU , sobre el Levitico , dize : Porque no solamente
en el Testamento viejo , mas aun en el Evanjelio
hai letra, que mata. Porque siseguis según la
tetra, lo que está dicho, Si no comiéredes la
carne, etc. Iten, horo. ix, sobre el mismo Levi-
tico t dize: No te asgas de la sangre de la carne:
mas antes aprenda la sangre del Verbo , i oye al
que te dize : Porque esto es mi sangre , la cual se
derrama por vosotros. Iten, sobre S. Mateo, cap.
xy« dize: El pan santificado, según lo que tiene
material , va al vientre , i es echudo por abajo.
Iten , en el mismo lugar dize : No la materia del
pan, sino la palabra dicj^a sobre él, es la que
aprovecha al que lo come no indignumente. lien,
I». Tin, contra Zelso, dize: Después de haber
heeho grazias por los benefizios que habemos
rizebido , comemos de los panes ofrezidos. San
ZSpriano, lib. i, epístola 6, ad Magnum, dize: zipriano.
Bl Señor llama su cuerpo al pan hecho del ayun-
tamiento de muchos granos : I llama su sangre
434 Dfi LA msA
al líDO esprimido de muí muchos gajos i gra«
nos de uvas. Iten , interpretando la orazion do-
minical, llama al pan cuerpo del Señor. Iten,* en
el sermón de la Zena del Señor , dize : IVosotros
no aguzamos el diente para morder, mas sola-
mente con sinzera Fé rompemos el pan , 1 lo
comemos. Iten , én el sermón de Ghrlsmate abier-
tamente dize : Los sacramentos tienen los nombres
de aquellas cosas que ellos significan. S. Augostin
usa destas mismas dosmaneras de hablar de qa&~
usa S. Zípriano : por lo cual pareze que las tom<^»
del. De la segunda usó en la epístola ad Boni
facium , i de la primera cuando dize : Para qo^^
aparejas el diente i el vientre: cree, i-comiste^
Zipriano. tratado xxv sobre San Juan. I tornando á S. Zi
priano , lib. ii, epíst. 3.* , ad Gecilíom , dize : Ec^
el vino se muestra la sangre del Señor. Iten-^^
contra los Acuarios , dize , que no puede parezeKT*
estar la sangre del Señor en el cáliz , si el vin
deje de estar en él. I según nuestros transubstan
ziadores no hai vino en el cáliz; luego sígnese qm
no hai sangre. Porque este es el argumento d
San Zipriano. Iten , en el sermón de la Zena de
Señor , dize , los símbolos mudarse en cuerpo d
Ghristo : pero, de tai manera, que toma una
janza del mismo Ghristo , en el cual la naturalezas-
humana se vía , i U^ divina estaba eíicondida. — -
De la cual semejanza se vec, que él quiere dezir.
que como en Ghristo permanecieron dos nata
ralezas, divina i humana, asi de la mism
manera, se han conservado en este sacrament
dos naturalezas : la del pan, que se vee, i la dé
cuerpo de Ghristo, que no se vee. Iten, lib. n
epist. 3.* , dize : De la manera que el cuerpo del
I DE SU SANTIDAD. 435
Qor no puede ser harina sola , ni agua sola , sino
es que ambas se junten i copulen , i se consoliden
con el ayuntamiento 1 unión de un pan, con el cual,
i con el mismo sacramento, nuestro pueblo
se muestra ser copulado. Athanasio , declarando Athanasio.
aquellas palabras : Si alguno dijere palabra con-
tra el Hijo del hombre, perdonársele ha: mas
el que contra el Espíritu santo, etc., díze:
4 1 cnán grande es el cuerpo , que todo el mundo
haya de comer del? i concluye , que esto se ha de
entender espiritualmente , i que por esto el Señor
baze menzion en este lugar de su Aszension
contra los Gapernaitas. Basilio, en su liturjia* BastUo.
llama al pan del sacramento Antitipon del cuerpo
4e Ghristo. Antitipon quiere dezir, ejemplar ó
dechado de semejante forma. I llámalo así des-
pués de la consagrazion. Dionisio, de Ecclesias. Dionitio.
tica hierarchía, capítulo terzero, dize:£lPon-
tifize descubre el pan cubierto i individuo , i
partiéndolo en pedazos, etc. San Ambrosio, Ambrosio.
sobre la primera epístola á los Gorinthios , díze:
Cuando se trata que esto se haga en memoria
de Ghristo, i de su muerte , nosotros, comiendo
i bebiendo significamos la carne i sangre de
Chrísto, que han sido ofrezidos. Iten, en el
misiDO lugar dize: r^osotros rezebimos el cáliz
mistico en tipo (ó figura) de la sangre de Ghristo.
Iten,lib. lY, de sacramentis, cap. 4.^, donde
pone la mutazion de los símbolos , trata también
noestra mutazion en Ghristo : mas con todo esto
no se transubstanzian en Ghristo, los que rezi-
beii el Sacramento. Iten , en el mismo cap.
dKse: Asi que afirmemos esto , ¿cómo lo que es
pm « puede ser cuerpo de Ghristo por consa-
29
436
DE LA MISA
Jerónimo.
Chrisóstomo.
grazion? I luego : Si tanta fuerza tiene la palabn
del Señor , que las cosas que no eran, comienzen
á ser, ¿cuánto mas será eficaz para hazerqoe
sean las que tienen ser, i se muden en otra cosa?
San Jerónimo claramente dize sobre San Mateo,
que en el pan 1 en el vino es representado el
cuerpo i sangre de Ghristo. Ghrisóstomo, sobre
la segunda á los Gorinthios, dize : No solamente
es cuerpo de Ghristo lo que se nos propoae
en la mesa , mas aun los pobres : á los coaitt
somos obligados á hazerles bien. Porque aquel
que dijo: Esto es mi cuerpo, también el mittio
dijo con su boca , que él era el que rezibia d
benefizio , i que él estaba nezesitado en loa po-
bres. Iten, hom. xi, super Mat. , in opere iift*
perfecto , dize : En los santos vasos no e«tá el
cuerpo de Ghristo ni su sangre: sino el misterio
del cuerpo i sangre de Ghristo. Iten, sobre dei-
pitulo XII de la segunda á los Gorinthios , bom.
XXVII , dize : De la manera que Ghristo en el pan
i en el vino dijo : Hazed esto en memoria de nú.
Iten, sobre el Psalmo xxii declarando estas {Mi-
labras. Aparejaste delante de mí la me8a,dÍ2e:
De la manera que en semejanza del cueiyo i
sangre de Ghristo se nos muestra en el saen-
mento el pan i el vino, etc. Iten, escribiendo á
Zesário contra Apolinar i otros, que confundlaK
la divinidad i humanidad de Ghristo (esta epís-
tola se halló en la librería de Florenzia), díte:
Porque de la manera que al pan , antes de ser
santificado , lo llámanos pan: pero la gra2¡a
divina significando esto , el pan mediante el Sar
zerdote es librado de nombre de pan , i es ha-
llado ser digno de ser llamado cuerpo del Señor:
1 DB SÜ SAirriDAD.
4S7
AüOnque la naturaleza de pan permanezíó en él.
SftB Augustin en muí muchos lugares es todo AugusUno.
BOMlro , i confirma redondamente nuestra do-
Uina. Sobre el Psalmo Lxxxn, dize: ^o habéis de
eMaer esto que tcís : ni habéis de beber esta
Hftgrey que han de derramar: Misterio es lo que
ordigo : lo cual , si espiritualmente se entienda,
lífificará. Iten, en el tratado de fide ad Petrum,
Qip. XIX, llama sacramento de pan i de vino.
ton, contra Fausto, lib. xx, cap. 21 , dize: La
carne i sangre de Ghrísto se nos prometió en el
vkjo Testamento en la semejanza de las víctimas
(Q. B. de los animales sacrificados) : en la cruz
raímente se dio : mas en el sacramento se zele-
bra por memoria. Consideremos bien estos tres
tiempos , que nota San Augustin , i la gran dife^
Kensia que hai. De una manera se Dio Ghristo en
el Testaiftento viejo , de otra en la cruz , i de
otra en el Sacramento de la Zena. Iten, de Givitate
M, lib. XXI, cap. 25, claramente afirma los .^^^^V^uSerí"
Inpios no comer la cosa del sacramento. Q. D. el de cbristo.
caerpo de Ghristo , i asi dize : No es de pensar
qoe eoma el cuerpo de Ghristo , el que no está en
el cuerpo de Ghristo , i en el cual Ghristo no está,
ni él está en Ghristo. Iten, tratado xx sobre
8. loan, dize lo mismo. Iten , contra Adiraanto,
Kttlcheo, cap. xii, dize: No dudó el Señor de-
úti Esto es mi cuerpo , cuando con todo esto
<Uba la Señal de su cuerpo. En esto San Augustin
mostrólas palabras de Ghristo: Esto es mi cuerpo,
na se debe entender al pie de la letra como
KKnan, sino por tropo, ó figura : i así dize , que
«Ha manera de hablar es semejante á la que ale-
gil del Deuteronomio , la sangre es el ánima. i>cm/m xii, 23
438 DE LA mSA
Iten, de dotrina Ghristiana, lib. m, cap. Kv
muestra ser figurada manera de hablar* la que
Ghrísto , Juan yi, usa : Si no comiéredes lacam
del Hijo del hombre, etc.: la razón queda^eSt
porque pareze que manda una gran maldad. Por-
que mayor crueldad es comer la carne de qd
hombre, que matarlo: i beber su sangre, qiK
derramarla. I por eso dize San Augustin que es
figura que manda, que suave i provechosamente
nos acordemos la carne de Ghristo haber sido p<Hr
nosotros cruzificada i herida. Iten, en la epistclaá
Bonifazio, dize: Los sacramentos toman los nom-
bres de aquellas cosas, cuyas son sacramentos
Estas palabras, como ya habemos notado, toffli
San Augustin de S. Zipriano. I señaladamente
nombró el sacramento del cuerpo de Ghristo ler
en ZiERTA manera cuerpo de Ghristo : i luego
dize: El sacramento de la sangre de Ghristo es
sangre de Ghristo. Iten, sobre el Psalmo tm*
dize: Ghristb rezibió á Judas en su banquete
cuando encomendó la Figura de su cuerpo. Baste
lo que habemos alegado deste glorioso doetor.
León I. León I, en la epístola al clero i pueblo GonsUn-
tínopolitano, dize esta distribuzion ser misUcsu
ser vianda espiritual, i que en ella rezebimos no^
virtud zelestíal para que nos pasemos (ó conviT''
tamos) en la carne de Ghristo : el cual tofld^
zirUo. nuestra carne por nosotros. Zirilo , lib. iv, cap. 1^^^
sobre San Juan , dize : Asi él díd los pedazos d^
pan álos fieles diszípulos diziendo: Tomad et^
Iten, en la epístola á Galosirio, dize: Gonv^
niale, pues, que se uniese (ó copulase) eo^'^
nuestros cuerpos en Zierta manera mediante i^J
sagrada carne i preziosa sangre : las cuales tez ^
Hesichio.
J el asi o.
Gregorio I.
Bertramo.
I DE Sü SANTIDAD. 439
•8 en el pan i en^l vino por la bendizion
cativa. Hesichio, lib. xx jsobre elLeTílico,
8,® , dize : Por esto mandó comer las carnes
os panes: para que nosotros entendiésemos,
^llamaba Misterio, que juntamente es
I carne. Jelasio contra Eutiches testifica la
Uinzía i naturaleza del pan i del vino en
ma manera dejar de tener su ser en la
laristía : i lo demás que del arriba habernos
)• Gregorio primero dize en su Rejistro:
ido rezebimos , asi el pan sin levadura , co-
sí-kudo, somos hechos un cuerpo del Señor
Iro Salvador. Bertramo , en el libro que hizo
aerpo i sangre del Señor , hablando de las
ralezas de los símbolos , dize , que conforme
«obstanzia de criaturas , los símbolos ( que
el pan i el vino ) se son lo mismo después
i.consagrazíon que eran antes. ¿I para qué
yon lugar del libro de Bertramo , pues que
d libro de propósito trata este mismo argu-
io, i. concluye lo mismo que nosotros ahora
nos? Confirma Bertramo su dotrina con
igrada Escritura, i con muchos dichos de
adres: de Ambrosio, Jerónimo, Augustino,
mzio, etc. I confirmando su dotrina, que
. misma que la nuestra , invalida, i anula la
Metros contrarios, que dizen: £1 pan i el
en el Sacramento ser el mismo cuerpo i
re de Ghristo en carne , i en huesos , i en
lOi, que nazió , que murió , que resuzitó, etc.
Bertramo dize , el cuerpo de Ghristo ser
18 maneras : uno de carne , i de huesos, etc., . ^^^ maneras
lazló , que murió, etc. I otro espiritual : que christo.^'^**"
que se da en el sacramento. I asi dize .* £1
440
DE LA MISA
espiritual cuerpo de Ghriito, i su espiritoal san-
gre está debajo ^e la cobertura del pan corporal
i del vino corporal. Escribió Bertramo este libro
del cuerpo i sangre de Ghristo á petizioD de
Garlo Magno (como él mismo lo dize al fin <lel
libro hablando con Garlo Magno), al cusida
dica el libro. La ocasión que tuvo de dedicando*
fué que Garlo Magno (como Bertramo dize al
prinzipio del libro) le habia preguntado : Si el
cuerpo i sangre de Ghristo , que se rezibe ea li
Iglesia con la boca de los fieles , si se rezilM el
misterio , ó en realidad de verdad. De manera ^
ha sus 760 años que este libro está escrito. Uná
Tríthemio da este testimonio de Bertramo; Fié
(dize Trithemio) Bertramo mui versado ea li
sagrada Escritura , i mui doto en szienzias 1»'
manas, fué elocuente, i de sutil injenioito
menos fué exzelente en vida que en dotrina.
Bernardo. San Bernardo, en el sermón de la Zena M
Señor, se muestra ser todo por nosotros m
la semejanza que pone del anillo. Ahora para
zerrar este escuadrón de Padres que babenee
alegado de diversos tiempos , i de diversas téjif^
nes contra la Transubstanziazion , pondrenet
Theodoreto. uno dotísimo i piísimo : este es TheodoieMN
Obispo de Ziro , que escribió la historia eclestf*'
tica : fiorezió zerca del año del Señor de 45f.
Porque se halló presente en el zelebéttítt»
Gonzilio Galzedonense en compañía de 1^
Obispos , que condenaron á Dioscoro i á Bi^
ches. Estos Obispos , con gran cortesía, i bono*
rificos títulos, estando el mismo Theodoreto
presente en el Gonzilio , lo honraron UamáodolB
Gathólico y i orthodoxo Pastw , i Botor de )>
1 DB 80 SANTIDAD. 441
gtosia. Lo mismo testifica León primero, Obispo
te Roma, ea la Epístola que escribió al dicho
rhMdoreto: I es de creer, que si Theodoreto no
ialiera bien de un tan alto misterio , como es el
ttcramento del cuerpo y sangre de Ghristo , que
lili Gonzilio de los célebres que ha habido , donde
» lutUaron 630 Obispos, no llamara á Theo- eso obispos en
Ionio Cathólico i orthodoxo Pastor de la Igle- doníSíe^^**""
im^ etc. Este Theodoreto habia sido injustamente
invado de su Obispado en el Gonzilio Ephesi-
ia>II, porque no quiso tomar la parte deEutiches,
MKCJe: mas en el Gonzilio Galzedonense , su
Dbiapado le fué restituido con gran honra i loores.
^ lo que Theodoreto entonzes sentía i enseñaba
focante á la dotrina del sacramento , era Gathó-
lioo« lo mismo también lo será ahora : porque lo
Oiienio que entonzes era verdad , lo es ahora.
Büe Theodoreto mui de veras habla contra la
rrflUQumbstanziazion en un libro , que quiso Dios
10 imprimiese en Roma para mayor confusión de
loe Romanistas , los cuales no pueden negar que
TlModoreto sea todo nuestro: mas escúsanlo con
desir, que la Iglesia aun no habia determinado
eeta cuestión de la Transubstanziaziorf. Desta
OMUiera el Papa (porque él es el todo) podrá ha-
lerqoela dotrina que antiguamente era cathólica
I octhodoxa, sea ahora herética i mala , i la que
eatonzes era herética i mala , sea ahora cathó-
Uea i buena. Pero S. Pablo dize , que si Anjel del
:Mo predicare otro Evanjelio, otra dotrina, fuera
de^la que él habia enseñado , este tal sea anathe.
me. Introduze, pues, Theodoreto en sus Diálo- Duiogo i.*
§ee dos personas, que razonan de cosas buenas,
de cosas tocantes á la relijion Ghristiana : el uno
442 DE LA mSA
se llama Orthodoxo, i el otro Eranistes. Bize,
pues , Orthodoxo : ¿Sabes por ventura que Bios
haya llamado al pan su proprio cuerpo? Eraoist.
Sélo. Orthod. ¿ Sabes también que en otro lo-
gar su carne se llama trigo ? Eranist. TamlneDsé
eso, etc. I un poco mas abajo. Orthod. EnelmiflDO
repartir de los misterios llamó al pan cuerpo , i
á la copa mesclada sangre. Eranist. Asi cierta-
mente los llamó. Orthod. Mas aun ha podido ser
llamado cuerpo según naturaleza, su cuerpo cier-
tamente i su sangre. Eranist. Claro está. OrtlKNi.
Mas nuestro mismo Salvador trocó los nombres,
i dio al cuerpo el nombre del Simbolo : i al con-
trario, al Símbolo dio el nombre del cuerpo.
También en la misma manera, cuando habia desi
mismo dicho , que era vid , llamó á la misma UBr
gre Símbolo. Eranist. Eso habéis dicho oíaí
bien. Pero querría también aprender la causa de
la mutazion de los nombres. Orthod. Este es
el blanco á quien asiestan los que hazen pro-
fesión de la relijion. Porque quiso que aquellos
que partizipan de los divinos misterios , no pon-
gan > su entendimiento en la naturaleza de a^
Has cosas que se veen : mas que por la mutaxiott
de los nombres, crean aquella transmutazioft
que por grazia se ha hecho. Porque el qa€
/«a», XV, 1. iiani5 á su cuerpo natural, trigo i pan, i uio^
bien á sí mismo se llamó vid , ese mismo hol^'
ró los símbolos que se veen, con el nomb^
de su cuerpo , i de su sangre : ziertamente f ^
mudando la misma naturaleza , mas añiáitñ^ *
grazia á la naturaleza. Eranist. Las cosas mi^
ticas ziertamente se han dicho místicameatr^
i claramente son manifiestas las cosas que
I DB Sü SANTIDAD. 443
80D notorias á todos. Orthod. Pues que dize la
Estola i la vestidura ser llamada del Patriarca
csorpo del Señor, i nosotros habernos entrado
«D plática de los divinos misterios, dime en
Vialidad de verdad, ¿cuyo símbolo, i cuya figura
l^ensasser aquella santísima vianda? ¿de la mis-
ma divinidad del Señor Ghristo , ó de su cuerpo
ijNU[igre?Eranist. Sin duda de aquellas mismas
eoaas, cuyos nombres han rezebido. Orthod. ¿Bi-
sas del cuerpo i de la sangre? Eranist. Asi lo
d%o. Orthod. Mui bien has dicho. Porque el
9aík>r, habiendo tomado el símbolo , no dize.-
Süo es mi divinidad : mas. Esto es mi cuerpo. Iten,
Silo es mi sangre : i en otro lugar , El pan que
yo daré por la vida del mundo. Eranist. Todo
eüo es grandísima verdad : porque son palabras juan, vi, si
de Dios , etc. I en el segundo Diálogo. Orthod.
Dime , pues , ¿ cuyos símbolos son los místicos
símbolos , qne son á Dios ofrezidos de los Mi-
nlslros délas cosas sagradas? Eranist. Del cuerpo
i de la sangre del Señor. Orthod. ¿Del verda-
dero cuerpo, ó del no verdadero? Eranist. Del
verdadero, etc. Orthod. Porque aquellos místi-
eee símbolos , ni aun después de la santificazion,
áe^n su proprio ser i naturaleza : porque perma-
nesen en su primera Substanzia , Figura, i For-
ma, i son vistos i palpados, ni mas ni menos que
aBEles. Mas las cosas que son hechas , se entien-
den, se creen i adoran como cosas existentes,
9» se creen. Coteja, pues, la imájen con el
Afehetipo (quiere dezir, con la cosa cuya es
imájen), i verás la semejanza. . Porque es me-
seeler que la figura convenga con la verdad.
Porque aquel mismo cuerpo tiene sin duda su
444 DB LA MISA
primera figura i forma , eircunscripzion , i pan
simplemente dezirlo, aun la misma substanzla
del cuerpo, etc. Lo que Theodoreto prinzípil-
mente pretende probar en estos Diálogos, es que
como en el sacramento hai realmente dos cosas,
figura, i figurado, pan i cuerpo de GhrisU),i
estas dos cosas no están confusas , mas cada una
tiene su proprio ser, asi ni mas ni menos en Ghrii-
to hai realmente dos naturalezas , divina 1 bih
mana, no confusas, nila una convertida en la
otra. Si en el sacramento no hubiese reahnes-
te dos cosas , el argumento de Theodoreto no
probaría su intento : mas antes sería por los h^
rejes , contra quien disputaba : los cuales deziai
el cuerpo de Ghristo, subiendo á los zielos, habe^
se totalmente convertido en naturaleza divini.
Gomo ahora nuestros contrarios dizen , el paB
i el vino convertirse en cuerpo i en sangre de
Ghristo : de tal manera, que no haya mas pan^ ni
mas vino. Deste mismo argumento de Theodo*
reto usa Jelasio , Obispo de Roma, contra Enth
ches, como ya lo alegamos.
Veis aqui la Vitoria que nuestros contraríot
han ganado, alegando Padres para confirmar
su Transubstanziazion. Si muchos han alegado
por su Transubstanziazion, muchos mas babe^
mos alegado contra la Transubstanziazion, ta0
antiguos, tan dotos, i tan pios como los que
han zitado: i muchas vezes habemos alegado
los mismos que ellos alegaron. Nuestros contn^
ríos siempre hinchan la boca , diziendo Padres»
Padres. Gomo que los Padres sean por ellos , i
no por nosotros. Pero por esta disputa que U^
nemos entre las manos , se verá si los Padres
I DB Sü SAHTIDAD. 44S
Min nuestros, si los Padres aprueben i confirmen
iraesira dotrina , i condenen la de nuestros con-
Imíos. Pero por cuanto ( como dizen los dialéc-
lieos ) dar instanzia no es soltar el argumento, será
baeno responder á lo que nuestros contrarios han
eoDtra nuestra dotrina alegado. Esto haremos
eon la brevedad posible : Porque no pretendemos
hiser aquí largo tratado desta materia. Para,
pnea , mostrar que lo que han alegado de los Pa-
drea, no haze contra nosotros , será menester ad-
HTtfar, que la misma Escritura sagrada suele darlos
sombres de los Símbolos, señales, ó figuras, á las
eosas que señalan , figuran i representan ; i por el
eontrario, los nombres délas cosas significadas , i
ílgaradas, los dan alas señales i figuras. Gomo los
Plores lo notan. Desta manera Ghristo es el cor-
éaco pascual, i el cordero pascual es Ghristo,
CHufiato es pan, i el pan es Ghristo, etc. Esta es la
eausa por qué los Padres , imitando la manera de
hMñT de la Escritura , hablando de las cosas sig-
nifiísadas , las llaman con los nombres de las que
las significan : i por el contrario , hablando de las
fgliras , les dan los nombres de las cosas que
figuran: lo cual S. Zipriano, queyahabemos Zipriano.
degado , testifica , i San Augustin en la Epístola
que escribió á Bonifazio , que ya habemos alegado:
i Theodoreto , en el Diálogo , que poco ha zita-
nos. Demás desto , si dilijentemente considera-
temos lo que , ó mas arriba , ó mas abajo , ó en
etifos lugares han dicho , veremos que han enten-
ado i testificado esta vianda ser espiritual , no
eanial de la boca , ni del diente ni del vientre.
¿Faraqué, dize San Augustin (como ya habemos
M alegado), aparejas el diente i el vientre?
446 DE LA MISA
Cree, i comiste. En la cual manera de hablar
S. AugusUn imitó ú S. Zipriano (como jahabe-
mos dicho). Háse también de notar que los Padres
de una manera hablan del pan , i del irino, antes
de la consagrazion , i de otra, después de la coft-
sagrazion. Dizen, que antes de la consagrazion
son pan i vino común i vulgar , como lo demás.
Pero después de la consagrazion, niegan ser pan
común , niegan ser vino común : dizen« que hai
en ellos mutazion. Lo cual es grandísima verdad.
Porque el pan i el vino por la consagrazioo
Quó cosa sea dejan de ser pan i vino común , i son dedicados
Consagrazion. á qq uso Sagrado, i así el pan i el vino se
hazen santos, ó santificados, dejando de ser
comunes i profanos. Esta tal mutazion entieodea
los Padres hazerse en el pan i en el vino : mas
no cuanto álasubstanzia i ser, sino cuanto i
las cualidades. La cual mutazion mui de buena
voluntad admitimos. Confesamos que por la tal
mutazion el pan i el vino son hechos sacra-
mentos , que eficazmente nos significan , presen-
tan, sellan, i dan por virtud del Espirita
santo, cuanto al ánima, mediante la Fé, el cuerpo
i sangre del Señor. El que esto advirUerOi
entenderá, que cuando los Padres dizen : en el
sacramento, no habcK ya mas pan ni mas vino:
no deberse entender esto simplemente cuanto
á la substanzia , sino en Zierta manera en res*
pecto del que rezibe el sacramento : el cual no
debe poner sus ojos en el pan , ni en el vino , que
son cosas visibles , terrenas i corruptibles : mas
debe levantar su corazón , ánima i espíritu , para
rezebir lo que por el pan i por el vino nos es sig-
nificado: conviene á saber, á Jesu Ghrist» senU-
I DB Sü SANTIDAD. 447
do á la diestra del Padre. Tres causas podemos Tres causas por
dfcr por qué los Padres hayan tan sublime i hiper- gjyan "dadJ'^íoi
bólicamente hablado de las seríales. La primera nombres de las
(la cual ya habemos tocado), tomando üzenzia ¡^g°g*J' J^fJ^**^" ■
de la Escritura , la cual lo haze así : La 2.^ para
mas mover los corazones de los hombres, i
levantarlos á contemplar las cosas zelestíales,
i Inefables merzedes que en este santísimo sa-
eramento rezebimos: pues que nuestras ánirpas
son espiritualmente mantenidas i abrevadas con
elprezioso cuerpo i sangre de Ghristo. La 3.*
para mostrar esta representazion , que dezimos
hiizerse en este sacramento, no ser teátrica ni
de farsantes : mas que realmente da el Señor,
lo que de su parte promete, su cuerpo i su
sangre, para mantenimiento espiritual de nues-
tras ánimas : i que nosoyiros de nuestra parte lo
rezebimos por Fé. A buena razón siendo Ghristo
iHiestro mantenimiento , él se habia de conver-
tir en nosotros : como lo hazen los otros man-
tenimientos , que se convierten en la substanzia
del que los come: pero no es asi en Ghristo:
porque comiéndolo nosotros , nosotros nos
eoQvertimos en él, i somos por una arcana i
inefable unión hechos una cosa con él. i Oh .ad-
mirable Misterio , oh sublime sacramento , oh
suave i divino banquete, en el cual rezíbiendo
Qoeetro cuerpo carnalmente con los dientes pan
i vino, nuestra ánima rezibe espiritualmente
por ^é á Jesu Ghristo con todos sus tesoros i
riquezas, que él muriendo i resuzitando, nos
ganó : porque todo cuanto él es , se nos da
aquí !
Parézeme que lo que he dicho , basta para res-
Irrneo.
Torlullano.
Orijenes.
Ziprlano.
448 ]>S LA MISA.
puesta á lo que nuestros contraríos han de tos
Padres contra nosotros alegado. Mas dejada esta
jeneral respuesta, respondamos á cada uno en
particular. Cuanto á Ireneo , que díze : £1 pan
terreno rezebida la invocazion no es ya mas pan
común, ya habemos respondido ser Terdad,
cuando lo alegamos por nuestra parte. Cnanto
á Tertuliano , dezimos que él mismo se dedara
dlziendo : No solamente hizo el Señor el pan qoe
tomó su cuerpo diziendo : Esto es mi cuerpo:
mas añidió: Quiere dezir, Figura de mi cuerpo.
Cuanto á lo que dize Orijenes, que el Señor
afirmó el pan ser su cuerpo , nosotros no lo ne-
gamos. Mas la controTersia es, cómo lo sea : car-
nalmente , ó espiritualmente : í el mismo Orijen»
se declara, cómo lo entienda, en los lugares que
del habemos por nuestra parte alegado. Cuanto
á lo que dize San Zipriano , el pan ser en carne
i en sangre mudado , así lo dezimos nosotros.
Pero no entendemos mutazion natural, qoe
una substanzia se convierta en otra. La muta-
zion que entendemos i que entendió San ZiprianOt
es sacramental. I asi luego dize : Nosotros somos
unidos (ó hechos una misma cosa) con Christo,
no tanto por un traspasamiento corporal, cuanto
por un espiritual. Porque él se ha hecho pan,
i carne , i sangre : él mismo es vianda i subs^
tanzia i vida para su Iglesia, á la cual llama
su cuerpo dándole partizipazion , etc. Destas
palabras concluiremos , el pan i el vino sacra*
mentales ser el cuerpo i sangre de Christo,
ni mas ni menos que la Iglesia es cuerpo de Chrís-
to: nocorporalmente, sino espiritualmente. Loque
dize, que el pan es mudado no en efijie,sino en na*
I ra 80 8AKTIDAD. 449
Inra :parezeque haze mucho contra nosotros. Pero
«me ha no ser asi, por lo que el mismo S. Zipríano
McribeáZeziiio, que en el vino se muestra la sangre
úéí Señor. Iten , hablando contra los Acuarios,
jibe : Si en el cáliz deja de ser el vino , no puede
parezer estar la sangre del Señor en el cáliz. Iten,
ledo lo demás que ya habemos del alegado por
nuestra parte. Demás desto, siendo S. Zipriano
•mor latinísimo, puede ser que tomó el vocablo
Satino, Natura , no en signifícazion de substanzia,
áño en signifícazion de virtud , fuerza, i proprie-
dad : como ios autores latinos muchas vezes lo
toman. lenlamismasignificazion se toma en nues-
tra lengua española. I así dezimos : la naturaleza
ddsta yerba, ó piedra, etc. , es esta , ect. La na-
turaleza de la piedra imán es atraer el hierro: quie-
ra dezir, la virtud, ópropriedad, etc. Tomándola,
pues, en esta signifícazion, convendría mui bien
io que dize S. Zipriano. Lo que dize S. Ambrosio,
Depan se haze Carne de Ghristo, se debe entender
sacramentalmente : como ya habemos dicho. I que
lea este su sentido , veese por lo que él mismo di-
My en los lugares que del por nosotros habemos
alegado. Qué sienta Chrísóstomo déla figura i de
lo figurado en este sacramento , ya lo habemos
dicho alegándolo por nosotros. Resta ahora res-
ponder á lo que dize de la zera, la cual aplicada al
fuego se consume : i aplicando esta semejanza,
dize: Así el pan i el Vino se consume de la subs-
tanzia del cuerpo de Ghristo. A esta objezíon res-
pondemos, que la palabra, Pien8a,deque usaChri-
aéatomo, nos da á entender, lo que ha dicho, no
deberse entender, sino en respecto de nuestra
Fé i conoazimiento r con que comunicando el
Ambro»k)'
GhrisósComor
460 DS LA MISA
pan i el vino , no los rezebimos como pan , ni co*
mo vino , mas levantando el espíritu en alto* \»
rezebimos como cuerpo i sangre de GhrutOt
caya eficaz figura son. A los otros dos lugaiM
de Ghrisóstomo, que Ghristo se nos díé pan
que lo viésemos , tocásemos i palpásemos t i
«un en cuya carne hincásemos los dientes : qué
haya sentido Ghrisóstomo del pan i vino sacra-
mental , sí sean verdadero pan i vino , ó no ; ya
lo habernos asaz claramente mostrado por las
mismas palabras del proprio Ghrisóstomo. I no
es de creer que un autor tan grave se contradiría.
Respondamos, pues, cómo se deba entender
esto que nuestros contrarios alegan del contia
nosotros. Digo, pues, que simple i proprlamente
hablando , ni el cuerpo ni la sangre de Gbristo
se veen , ni se palpan , ni se tocan en el sacra-
mento: el pan i el vino se veen, palpan i tocan.
£1 mismo Ghrisóstomo en la misma homelia
dize: Él nos haze consigo una (por dezirlo a$f)
masa. I esto no solamente por Fé , mas házenoa
realmente su cuerpo. Lo mismo dize hom. u
i LXii, al pueblo Antiozeno, diziendo : Píosotros,
digo, somos, no solamente por Fé i Garidad,
mas aun en realidad , de verdad hechos i mea-
dados con el cuerpo de Ghristo. I ninguno
con toda esta unión dirá que somos tran-
substanziados en el cuerpo de Ghristo. Asi
también nosotros dezimos , que con toda la unioD
que hai sacramental entre el pan i el vino, i el
cuerpo i sangre de Ghristo, el pan no es tran-
substaitziado en cuerpo de Ghristo , ni el vino en
su sangre. £i mismo Ghrisóstomo dize : No te
pienses que tomas el cuerpo de Ghristo , de las
t DB Sir SANtlDAD. ^51
miios de un hombre, sino de un Seraphin , etc.
Sial pie de la letra quisiésemos entender esto,
el Ministro no es ya hombre , mas se ha transubs*
toiziado en Seraphin. Iten, dize, que Yio de-
bemos pensar la mano del «azerdóte darnos el
alimento: masque debemos entenderla ma-
no estendida de Ghristo hazer esto. Con todas
estas maneras de hablar, ¿qué pensamos Ghri-
sdetomo haber querido hazer , sino sacar el
óttendimiento de los que comulgan de la con-
^erazion de las señales i figuras externas , vi-
siUes i perezederas , y hacerles considerar las
zeieetiáles i divinas, que por ellas son figura-
das? Quiere, pues, este glorioso Padre, que de tal
manera n'osotros , comulgando , zelebremos la
memoria de la muerte i* pasión de Ghristo,
como 8i entonzes en el mismo instante que
comulgamos , su cuerpo fuese cruzificado por
nosotros, i su sangre fuese derramada. Pluguiese
i Dios , que todos los Ghristianos comulgando
biziesen esta considerazion i meditazíon, otro
fruto sacarían de la comunión. Los fieles cre-
yendo la dotrina Evanjélica, i zelebrando la
sania Zena , se hallan como presentes á la con-
deaazion i muerte del Señor: i esta ea la me-
moria que se les manda hazer: I asi San Pablo q¿¿ ,„ ,
dize á los Gálatas , que delante de sus ojos dellos
Ghristo fué condenado , i cruzificado entre ellos.
Cuanto á lo que nos objectan de San Au- AugusUno.
gostía, que Ghristo se traía en sus manos, no
lo negamos. Porque ¿ qué inconveniente es que
Jesu Ghristo haya traído con sus manos su cuer-
po« "Si por cuerpo entendamos el sacramento de
sa cuerpo? I que esto haya querido dezir , él mis'^
30
4M BB Lá MISA
rao un poco mas abajo k> da á entender ^ am*
do dize: Quodam modo. En zierta manera: no
simplemente , A lo otro que dizen tle San Angoi-
tin, que la carne de Ghristo se deba adorar flo
el sacramento. No negamos la carne de Ghri»*
to, por cuanto está conjunta con la divinidad,
de la cual jamás se apartará , deber ser adone
da. Porque de otra manera , cualquiera que adiH
rare la carne de Ghristo simplemente sin ningu
respecto de la unión hípostática, que bai entie
la carne 1 la divinidad en Ghristo, ¡d(^atn-
ria. Porque solo Dios, sola su divinidad st de*
Deui VI 13. ^ adorar. Al Señor tu Dios adorarás , i á él solo
servirás. Quien quisiere ver cuan nuestro sea
San Augustin , i cuan contra la transübstanzia*
zion de nuestros cmitrarios, i esto^j» no enm
lugar acaso , sino en muchos , lea lo que dfl
Hilario. ^^ habemos alegado. San Hilario, en el lugar si-
tado contra nosotros , funda su argumento sobre
la verdad de los sacramentos, los cuales real i
verdaderamente sellan, dan i presentan lo qae
nos representan. Rezebimos , pues , en el sacra-
mento del cuerpo i sangre de Ghristo , el verda-
dero cuerpo i sangre de Ghristo , i nos hazeraos
una misma cosa con él : i esto espiritiialmente
por Fé : como tantas vezes lo habemos dicho. La
cual unión , no solamente se haze en la Encha»
ristfa, mas aun en el Baptismo. I asi el mismo
Hilario un poco antes que dijese aquellas pa-
labras de la Eucharistia , habia dicho lo mismo
del Baptismo : dizíendo , que por él somos coh-
juntoscon Ghristo, i entre nosotros: i esto no
solamente por unión de consenso i voluntad,
mas aun de naturaleza. Pongan » pnesy también
I DB SO SMSnWkD. US
trinsubiitanziazioii en el agua del Baptumo.
Cuanto á lo que dizen de León I « nosotros Leun i.
cMíeeaoM^s lo mbmo que él dize : que Chrieto
aa bao nuestra earne , 1 que nosotros nos pa-
smos eousu earne. Cuanto á Damaszeno , no hai Dtmatseno , i
que dudar, sino que sea todo por ellos , como f^*j"JJj**^" *" ■"*
pareze en el lugar contra nosotros alegado. Este
Damaszeno fué judio de nazíon i de profe*
SÍDB, hasta tanto que vino á Gonstantinopla i se
oonvertió , i convertido se hizo monje : vivió
ea tiempo del Emperador León Isáuríco , zerca
del afío de 720, cuando los Moros, habiendo pa-
aado pocos años antes el estrecho de Gibraltar
por castigo de Dios , se habian apoderado de casi
toda nuestra España. Este escribió algunas co-
sas, en las cuales se hallan muchos desvarios,
asperstiziones i errores. Pondré aquí algunos^
para que se vea el crédito , que á tal autor se de-
ba dar. Fué gran defensor de las imájines : dize,
que no solamente se han de hazer, mas aun
que se han de honrar, i reverenziar: lo cual es
contra el segundo mandamiento : No te harás
lo^jen, no la adorarás, ni la honrarás. Esti*-
mó en gran manera las reliquias de los san-
tos, i no duda de llamarlas Fuentes de dones
de Dios. Atrévese á dezir, que debemos con
Vé honrar los santos ya defuntos. Lo cual es
btosphemia. Porque en un solo Dios debemos
creer, como confesamos en el.prinzipio del
aimbolo IVizeno. Hablando del Purgatorio , cuen- sermone de Dr*
ti para confirmarlo grandes desvarios. Estefunctis.
cuenta que el ánima de Trajano, Emperador
que habia sido. Pagano, idólatra, i gran persegui-
dor de los Ghristianos , salió por las oraziones
4B4 DB hk mSBk
de San Gregorio de las penas del infierno « ele.
lien 9 que el ánima de una mujer, que se llama-
baFalconilia, pagana, salió del infierno, do estaba
por su idolatría condenada: i esto por los ruegos
de una que él llama Primera Mártir. Frai Juan de
Pineda, lib. xvm, cap. 24, § I, cuenta otro
semejante cuento : i es este. Dize Zonoras («1
cual llama noble historiador), que la Empera-
triz suplicó al Patriarcha i á los Obispos i reü-
jioso9t que hiziesen orazion por el alma dd
Emperador Tbeóphílo , su marido , i que alcan-
zaron perdón de sus culpas. Mas yo , dize Pine-
da, por mui escrupuloso lo tengo, viendo que
murió hereje pertinaz. (I luego.) Dejaré mi pare-
zer fundado en las raizes de la fé : yna de las
cuales dize, que á la parte en que cayere el ár-
bol, allí se quedará para siempre: i otra, que end
infierno no hai redempzion : i otra, que la grazia
divide entre los hijos del reino i del infierno, etc.
Por estas mismas causas diremos ser mentira
lo que dize Damaszeno del ánima de Trajano,
i de Falconilla. Pero Mejía en la vida de Traja-
no ,.dize ser fábula i trufa lo que se dize del áni-
ma de Trajano: El Doctor Ulescas en la vida de
Gregorio I, lo tiene por gran verdad i condena
á Pero Mejía. Iten , dize Damaszeno , que un
Macario, preguntando á una calavema seca, sa-
bia mui muchas cosas del estado de los deíim-
tos (¿i qué es ser nigromántico, si esto no lo es?).
Dize , pues , que este Macario tenia por costum-
bre de rezar por los defuntos , i que deseaba
saber si las tales oraziones les aprovechaban algí»,
i si tuviesesn algún conforto con ellas. Dize, que
Dios, amador de las ánimas, queriendo con muí
I DB SU SAlfTIDAD. 455
machos f firmes argumentos declarar esto á su
áerro, inspiró en la Galaverna que estaba seca,
pakbra de verdad. Porque la Galavema pronun-
iáá estas palabras: Guando tü oras por los de- ei purgatorio
tatos , alguna consolazionzilla sentimos , etc. J® g^"5?fj"' *^®"
También cuenta, que uno vido á su diszipulo (que
iiabia vivido una vida algo disoluta)' arder eri el
fUego : el cual tenia el cuerpo en la llama hasta
la garganta: después por las oraziones del maes-
tro« el mismo maestro lo vido en el fuego hasta
ia zintura : después volviendo á orar por él , lo
Vido libré i salvo, sin daño del fuego. Estos cuatro
desvarios tan desvariados, sin otros, que no
cuento , hallaréis en su sermón de los defuntos.
Teís aquí los textos de la sagrada Escritura con
quí confina su Purgatorio. Iten , para probar
la resurrezion , zita el lugar del Jénesis , que Dios /^«.t i^ ^*
maíidó á Noé .* No comáis la carne con la sangre. Lib. iv, cap. as,
Iten , otro desvarío, dize en el capítulo de la Vir- ^^^^' *****
Jinidad , que si Adán no pecara , que los hombres
no tuvieran ayuntamiento carnal con sus mujeres
piri enjendrar. I {Jorque vee el texto de la Es-
eilitira serle contrario, dize que pudiera Dios
ilúdtlpllcar los hombres por otro medio sin
iy^Dtamiento de hombre f mujer. Iten , viendo
gé Safa Basilio llama al pan i al vino del
erámento ejemplares del cuerpo de Ghristo
(16 cual era contra él) , dijo este dicho de S. Ba-
1^ deberse entender del pan i del vino antes
(W.lá santificazion : lo cual no es asi. Porque
jlpfttí i el vino antes déla consagrazion (como
jfl lo habernos probado por los Padres) , son pan
1- tino común , como lo demás : i no son simbo-
ki9 ni figuras del cuerpo i sangre de Christo,
4S6 n LA nsA
hasta tanto que se dizen las palabras. Tornad^ co-
med : esto es mi cuerpo , i no antes. Asi qoe,
pues tal es Damaszeno» dejémoslo, i slgafflioi
lo que la sagrada Escritura nos enseña , lo que
los Padres, que contra la TransubstanziaxioQ
habernos alegado, nos dizen: y aun lo que la
misma esperienzia de lo que vemos , tocamos y
gustamos en el sacramento , nos muestra. Lo mis-
mo respondemos á Theophilato , Anselmo , Ha-
go , Ricardo , etc. , que contra nosotros zitan. Los
cuales vivieron en el tiempo que la santa Zeaa
del Señor iba ya de caida tiranizando ya los
Papas las conszienzias de los hombres .- los cua-
les no han parado hasta tanto que, destruida la
santa Zena, han hecho de algunas reliquias, re-
lieves , ó sobras della, su Misa , tal , cual el día de
hoi está, llena de abusos, superstiziones,í ido-
latrías. De los autores modernos, el quémenos
tanziaziónTo se ^^ ®^^* materia de la Transubstanzlazion erró,
puede probar ni es Escoto, el cual (como ya habemos dicho) dize,
porfaíoncs* "' í"® "® «« P"®^® probar ni por la Escritura, ni
por razones. Pero quísose engañar porqué asi
lo manda la Iglesia. Gomo que su Iglesia , qué es
el Papa i sus Cardenales , pueda hazer nuevos
artículos de Fé , fuera de los que Jesa GhríAo,
nuestro Rei , Propheta i Sazerdote, nos ordenó
i enseñó , que son contenidos en el Símbolo' de los
Apóstoles.
Respondamos ahora á los Gonzilios que nues-
tros contrarios contra nosotros alegan. Cuanto
Gonz. fiphes. ^ ^^ ^I"^ °^^ objectan del Conzilio Ephcsino,
en el cual presidió Zirilo, i Theodoreto (a^l
que tan abiertamente es contra la Transubstan*
ziazion), asistió en él, nos hazengratt tuerto.
I DB 8Ü aUlTIDAD.
w
Foripe lo misino que el GonsiUo .eonfieíat con*
&Mmos nosotrot. Dezimos, qae rezibiendo taU
jocramento, rezebimost nc una earne comuna
•mas una carne santíficatrize, que está con-
junta por una unión insej^arable con el Verbo
divino. ¿Pero cómo la rezebimos? Esplritual-
. mente porFé, no carnalmente,como nuestros
eontrarios dizen que la reziben, i comen ^ 1 di-
jleren. Porque hasta que está dijerida , dizen ellos,
•er carne de Ghristo. Qbjectan al Gonzilio
Verzelense en tiempo de Lebn IX, donde Beren-
gario fué condenado. Objectan al Gonzilio La-
teranense en tiempo de Nicolao segundo, que
hizo recantar & Berengario. Iten , al Lateranense
en tiempo de Inozenzio terzero. Iten , al Gonzilio
Constanziense, año de 1516. Iten, al Trídenti-
■o de nuestros tiempos: en cuyo tiempo tantos
Papas paparon, Paulo III, Julio III, Marcelo n,
Paulo IV , Pió IV , i ninguno dellos se halló pre-
sente en ¿1, por las causas que hablando de los
Papas dijimos. Pero examinemos la recantazion
que el Papa Nicolao segundo, que papó zerca del
. Éño de 1060, mandó hazer á Berengario en el
Gonzilio Lateranense, como está escrita en los
iDfecretos de Gonsecrat. dist. ii, cap. Ego Beren^
. §ariui. En la cual fué constreñido á confesar que
d cuerpo de Ghristo es tratado (ó manoseado) rio«.
sensualmente con las manos de los sazerdotes,
que es rompido , que es mascado con los dientes.
. Preguntóles yo, cómo puede padezer ahora
el cuerpo de Ghristo, que es ya glorificado , i por
el mismo caso impatible, i en ninguna manera
sujeto á estas miserias humanas, estas cosas que
til Papa i su Gonzilio dizen? £1 mismo Glosa-
Cont. Venel.
Conz. Liiter.
Conz. Later.
Cont, GoDstant.
Conz. Trldent.
Grandes desva^
458 DB LA KSÁ
dordelos Decretos,, aunque no despuatabii de
agudo , no pudo dejar de ver ttn tan graa dhgaí'
do como este. I por eso dijo , que esto se debía*,
entender muí cauta i avisadamente. Porque ú*
nolohazeisasi, dize, cairéís en un error, nuá
mayor que el de Berengario. Entendió, pues,
el Glosador muí mejor que el Papa Ñicofato,
ni que su Goozilio (cuyo Espíritu santo el
Papa era), que en ninguna manera el cuerpo
de Gliristo puede s^r en el sacramento tocado
con las manos, ni rompido, ni mascado conloe
dientes. Por esta causa el Maestro de las Sat
tenzias en el iv, queriendo emendar, ó solapad
esta tan notable falta, dize, que esto que le
mandó dezir á Berengario , no se debe entender
del cuerpo de Ghristo, sino de los Simboloei
que ellos dizen ser los aczidentes. I asi.admita
en aquella manera de hablar tropo, ó figura, se*
giin la cual se atribuye á la cosa, lo que es de loe
símbolos. Pero si nosotros usásemos desta figo*,
ra , nos querrían comer los ojos. Ahora enteih
deréis el caso que se deba hazer de tal GonzüiOi
i de los demás Gonzilios, que siguieron i .
Akfln desteTra- ^^^^ * ^^ '^^ cuales el Papa , ó sus Legados, hatt
tado vereit cómo presidido: i ninguna cosa se determinó en ellos por
do'^'ei* GouUio ^^^ 4"^ ^^^ Pddres se quebrasen.la cabeza sobre
Tridenttno. ello, que valiese, si el Papa no lo aprobalNk.
De manera que solo el Papa, es el que hall
ó deohaze Decretos i artículos de Fé, i iio d '
Manera de le- ^^"2'^'^* Cu&n<lo 8® zelebra algunConzilio (A.
lebrar Conziiios cual se haze de muchos en muchos años, cooMi
Papisticos. q^^ ^^ hubiese mala vida dé Prelados que eineA**
dar, ni abusos, superstiziones ,. herejías .dí
idolatrías en la Iglesia 4ue correjir), los Migado| .
I DB SO SAHTIHAD. 459
delPapa, que comunmente son tres (porque tal
es,$a causa que no la fia de uno), tienen gran
enQBla de escrebír al Papa : Esto, ó lo otro se ha
detnrmlnado en el Gonzilio : ¿qué le pareze á vues-
tm aantidad? Entonzes el Papa, ó lo aprueba , ó
lo écsaprúeba borrándolo. Si lo borra, no hai
para que naas tratar dello, por mayor verdad
qoa aea, i por mas proyecho que traiga á la
IgWa. Loque aprueba, escríbelo á sus Legados.
Bata carta que envia el Papa , es el Espíritu san-
to que ahora rije los Gonzilios. Este Espíritu
santo no baja del zielo, mas viene enzerrado
eñ una alforja, ó maleta. Desta manera el Con-
xflieno es libre , sino siervo , ¿i de quién? del Pa-
pa, fil cual (como ya habemos por muchas bastan-
tirinas razones probado) es Antechristo. Tíénese
Ü 'Vransobstanziazion por tan nezesario ar-
tMó. para la salvazion entre nuestros contra-
filié í que no tienen por Ghristiano, sino por he^
raje, por anathema , maldito , i descomulgado
d^níeiio lo cree. En lo cual hazen gran injuria
¿'Ikmzüio Florentino, que se tuvo en tiempo
Ife^jenio cuarto, año del Señor de 1439. En
éilifliQonzflio se halló presente el Emperador
díi'!ÍG(f«zia, el Patriarca de Gonstantinopla ^ i
ttl&bkoá Obispos Orientales. En este Gonzilio
éeittéltíeroQ los Griegos con los Latinos en la
^U^ébzia que tenían cuanto al Espíritu san-
to fj&onvenieron también en otras algunas co»-
aaii; Pero cuanto á laTransubstanziazion, por
óai que hizo el Papa para que la admitiesen,
liiiiiea lo pudo acabar con ellos : i los Griegos
tüfi^on gran cuenta que en la letra de uaiotí
A^ ie iiistése memoria ninguna de la Transaba-
469 BE 14 MISA
tun2ia2ion. Lo cual se hizo como los Griego»
querían: como pareze en la Bula de Eujeaie,
que comienza: ExnUení ccbU^ etlcgteiur íam^lB
la cual da el parabién á todo el orbe Ghristíanftf
de que la Iglesia Griega i la Latina hayan oln
vez conformádose. I zierto que si su Transubt*
tanziazlon fuera articulo de Fé, sin el cual ao
hai salvazion , mal hubiera hecho la Iglesia Rotni-
ma en admitir los Griegos por hermanos : pim
abiertamente negaban la Transubstanziazioo.
Nunca bababi- Be aquí se vee ser falso lo que contra ii(MH
?f«J?^**?. ÍS"' otros dizen del mutuo consenso de la Iidem
86080 de la Igle- . . i i . »« . . . *'—
sia cnanto á la cuanto al articulo de la TransubstanziaziOQ. f or-
transubstanziaz. que ni la Iglesia Griega , ni la Oriental nanea li
creyó : i así el dia de hoi no lo cree : ni la Lati*
na por espazio de mil años lo creyó. Gondi^
mos , pues , de todo esto que habernos dicho i» h
Transubstanziazíon ^ ser verdad lo que dijiíaolt
que el que oye la Misa , es gran idólatra « i elfis
la dize, mayor.
5* da«o de la El quinto daño que causa la Misa es« qo^fk'
^'*^'' más de los dichos cuatro daños , mantiene ^ir
chos abusos , como es el Purgatorio. Caanío ll
Purgatorio. Purgatorio, dezimos que no hay otro Ikinjió
Purgatorio, sinola sangre deGhristo, qu0iW^
gó nuestros pecados, por cuya purgación mMV
reconziliados con el Padre eterno. JktSo»
que el otro Purgatorio que nuestros eontraiioi
se han forjado sin ninguna palabra de Dios,tf
una Cabeza de lobo, como lo llamaba úJkKfif
Constantino , el cual, por causa déla relgion^ A
enfermedad , vejez y dura prisión . murió eo d
Castillo de Triana entre aquellos crueles Ctít-
bes, i Anthropóphagos, los Inquinadovar, dí|0f
I DR SU SAÜTIDA]). 461
de la Fé. El Purgatorio es un público cortabolsas^ no ion inquiii-
qfnt sin ninguna Tcrgüenza , ni castigo, hurta, ^<>f«*t «ibo lo-
mba i arrebata lodo cuanto puede para henchir JJ. ** *''*
hit panzas de aquellos vientres oziosos de Clé-
rigos j Frailes, i de todo el orden eclesiástico.
Porque ¿de dónde se han ellos enriquezido tanto?
¿De dónde se han edificado tan sumptuosos
inoiiesterios , que mas parezen Alcázares i pa-
bilos de riquísimos Reyes i Prinzipl», que no
easas de Frailes mendigantes, ni de pobres
Monjes, que en tiempos pasados con el trabajo
de sos manos ganaban su sustento? ¿De dónde
kehan fundado tantas Capellanías, tantos Trein*
laiiarios , tantas Misas rezadas y cantadas, que
Ñaman de Réquiem , sino de la loca persuasión
del Purgatorio? Como la Misa entretiene al
Purgatorio, asi también el Purgatorio entre-
tiene á la Misa. Son Misa i Purgatorio, como
toe mulos, que uno refriega á otro. Hazian
lee falsos Prophetas encreyente á la pobre i
ilnple vejezita, que el ánima de su padre, ma-
iife , marido , hijo , hija , ó de otra persona , que
Man quería , estaba padeziendo gravísimos tor-
íBBMitos i penas en Purgatorio, i que deman-
debe algún alivio de Misa, ó Misas, que se dijesen
for ella. Entonzes la pobre vejezita se lo qui-
4Aa de la boca , i blanca , á blanca , juntaba
'di blancas, que es un real , i íbase á un clérigo,
l^dándole el real (porque las Misas se venden por La Misa §e ven-
Anero) , rogábale que le dijese una Misa con conforme if^re-
(gían devozion por el ánima de su padre , ó de fran, No blanca,
atra persona que amaba. I si la vejezita era "° ^"'*'' "^•*®'*
ti^un tanto mas soperstiziosa , íbase á un
trienestMio , teniendo por zierto los frailes vi-
46^ DE tJL MISA
vir mas relijíosa i santa vida que los clérigos:
ida al moneslerio, rogaba al sacristán, ó al porterOi
que le hiziese dezir , i luego , una Misa. El Mr
cristan, ó portero dezia que luego, luego, saldlii
un padre á dezlrie la Misa : i tomaba el dineiO
de aquella , á quien fuera mejor dárselo , que nd
quitárselo. Porque Dios sabe la probeza qo6
quedaba en casa de. la vejezita-, i la riqoezii
superabunAnzia que había en el monesterié»
I 10 lindo era , que no le dezian la Misa. Porqae
muchas vezes acontezia rezebir mas Misas en di
dia, que todos los Sazerdotes del monesteii(>
podían dezir en un mes. I esta es lá cansa qué
no pueden dezir todas las Misas que rezlbes;
Pero diréisme : ¿Para qué esos reverendos toraitt
mas dinero por Misas de las que buenamente
pueden dezir? Parézeme que hazíendó eso qué
dezis, roban. A eso os respondo, que no ét
les da nada , ni hazen conszienzia de engaitf
Bo eito bazen i robar desta manera : i lo que peor es ^ que
erfpóítoK^Síe ^*^"^'^*^" ^^® *" ^"*'^®' ®®^ su robaina , i-
nosehade'hazer ziendo, que es mui bien hecho, I qué es wé^
S!í veSgi^itm! ^^^^^ hazerlo así , para que la devozion del
üom.,m, 8. pueblo no sé menoscabe: i el Papa afHíiebfl
abona este hurto por la causa ya dicha; ¥tité
mándales, que al fin de cada mes digan dql
Misas, una pro vivis, i otra pro defunctis: IM
cuales dos misas dize que valen tanto botté*
' todas cuantas se han dejado de dezir ; pórM
muchas que fuesen. Si los Majistrados htíH^
sen bien su dd)er, buscarían, i hallarían eii'''lil
archivos de los monesterios tales bolas, fflft
burlas, tales lizenísias para hurtar. Bai^lí^'
ehoal Purgatorio un nue^o ioitíxvio^^W^
I DB 8Ü SAUTUIAD. 468
lal inanera, que el que no lo cree , por el mismo
QilO. es Hereje. Si lierejia es do creer lo que no Los tres timbo-
8% confirma, ni por la dotrina del Yíejo Testa- ÍJ*c<»ften(»it
^ . j 1 • iUIlli do lo Que 61
QMtOy ni del nuevo , ni se contiene en ninguno cbrutiano debe
dülpt tres Símbolos, délos Apóstoles, Píizeno, creer,
ni : de Athanasio : los cuales son un sumario de
l(»;.que el Ohrístiano debe creer tomado de la
Bi¿ritura.
ifí 6.^ daño es , que puesto caso que el sacrifizio ».• dafio.
deinNisa, ó sacramento del Altar (como ellos
bi^Baman), fuese tal €omo ellos lo pintan, con
Ulda eso no seria bien administrado: pues que
d^paeblaChristiano es defraudado i privado de
ll .Quitad del sacramento. Pues que no le dan
fL vÍBO sacramental , que es el sacramento de la
sangre que Ghristo derramó por nosotros en la
(kniz. I cuando rezíbe la otra mitad , se la dan
tajT^Cf una vez en el año, i mal, con tantas su-
psnrtiziones i idolatrías (como habemos ya pro-
va4o). Jesu Ghristo instituyó este sacramento
ea.^n^ 1 en vino por la alta sígnifícazion i alu-
ski||i que tiene el pañi el vino, con su cuerpo i
cop.sa /sangre : i mandó á sus Apóstoles , que de
sqiiell^ misma manera que le hablan visto zele-
bi¿r la Zena, ellos la zelebrasen en memoria
de ^muerte. Guando les dio el pan, dijo: To-
QMjA, Comed, estoes mi cuerpo: i cuando les
d^ el vino, dijo: Bebed del todos. Esto es mi
Ifllijgr^» I>an4o el vino , añidió esta palabra, To-
m: i no sin gran misterio. Porque con esta pa-
lmilla Todos, el Señor nos previno, i armó
GQJiM3ra \o^ herejes, que después se hablan de le-
vaQiar diziendo : Ño Bebáis del vino Todos.
So pueden nogar nuestros contrarios el Señor ha-
464 M LA miA
ber dicho : Bebed del Todos. Ni paeden negii
que todos los que rezibíerou el pan, no hayas
ufare., xtT, as. bebido del vino. I asi dize San Marcos: I be*
bieron del todos. Tampoco pueden negar que
ellos mismos contra el mandamiento de DÍm,
manden que no beban del todos. ¿Qué conckii-
Herejía délos remos de aquí? Que son herejes « por mas que
papistas. 1^ nieguen : pues así falsifican i zerzenan el saih
tisimo sacramento 'que Ghristo instituyó. Si i
uno que falsifica , ó zerzena la moneda que Ha»
ne la figura del Rei, ó del Señor déla tierratfai
leyes mandan que muera , ¿qué pena merezeráel
que falsifica i zerzena el sacramento, que tiaije,
no la figura solamente de Ghristo , sino su pra>
prio cuerpo i sangre ? Gomo Jesu Ghrislo se-
iebró su Zena en pan i en vino, asi ni mas ú
menos los Apóstoles la zelebraron después. Laat
el cap. XI de la primera Epístola 'á los Ga-
rinthios , donde San Pablo trata de la zelebra-
zion de la santa Zena. Este mismo órden^ cuanla
á la substanzia déla Zena, se guardó por espa-
zio de mil años en la Iglesia, hasta tanto qaStá
manera de dezir, se lerantaron ayer, falsos pro-
phetas, que rompieron este buen orden, qoa
Ghristo instituyó, i sus Apóstoles, i la 4^aiia
mui mucho después guardó. Estos se quisiam
mostrar mas sabios que el mismo Ghristo , i uk
mandaron , que ningún Ghristiano , si no filase
Sazerdote , recibiese , cuando comulgase, el vina
3 causas (loe Gonsagrado. I dan sus causas , por qué lo ítm*
dan por qué ve- den asi : pero bien frivolas i ridiculas. La pH-
puebío **°^® "' mera es, para que haya diferenzia entre el 8a-
i.t zerdote i el pueblo. Esta es una gran soberbia i
altivez: siempre han pretendido tener
1 DB 8Ü SAKTtDAD. idiB
délos pies al pueblo Ghrístiano: asi se llama-
téñ el Clero , por ser, como ellos dizen , la suer-
te del Señor: como que el pueblo, por quien
flMlrió Ghristo, fuese suerte del diablo. La 2." eau- a.*
atflit el peligro que hai de derramársela sangre
ptr las barbas, si el pueblo la bebiese. Si esta es
la eausa , ¿por qué no la dan á las mujeres , pues
BO tienen barbas 7 ¿Por qué no la dan á muchos
que, ó por naturaleza, ó por habérselas rapado, ó
cortado, no tienen barbas? ¿Por qué no man-
dan que todos los Ghristianos anden barbirrapa-
dot? ¿Por qué permiten que el Papa i mucho»
Cardenales i Obispos en Italia crien barba ? I
ad tto habría tal peligro; La 3.', dizen , que rezi- 3 '
biendo la espezie del pan , reziben el cuerpo
de Ghristo ; i por concomitanzia (como ellos lia-
ntn) , reziben la sangre. I desta manera, dizen,
que debajo de una espezie reziben ambas co-
sae^ el cuerpo i sangre de Ghristo. ¡Oh qué sabios
iMNobres í ¡oh cómo despuntan de agudos! Manda
elS^or, que Todos beban, ellos desmandan
dÜBlendo , que no Beban todos : que basta reze-
Mrana espezie. I esto es lo lindo, que condenan
ffff herejes á los que reziben la Zena en am-
bel espezies , como Ghristo la zelebró , i como
Km Apóstoles i toda la Iglesia por mas de mil i
Mfios años la zelebró. Tío miran que conde-
nliidonos á nosotros , condenan á Ghristo , á
sie Apóstoles, i á toda la Iglesia de tantos años.
Dittme una Iglesia que haya comulgado en una
eij^zie por espazio de mil años después de la
noiertede Ghristo. Estas razones , i todas cuan-
tas podrán imajínar i forjar en su fantasía , no
bastarán para menoscabar, ni desbazor el orden
4(r6 1>S LA MISA
que Ghristo ordenó en su Iglesia. Ghristo imH-
tuyo este sacramento en pan i en vino, iasiV)
distribuyó á sus Apóstoles , i les mandó que aii
/, Cor., X, 91. lo hiziesen. S. Pablo, como buen Di8zipaloob^
diente á su Maestro, así zelebró la santa Zem»
distribuyendo el pan , que es el sacramento 4el
cuerpo, i el vino, que es el sacramento de li
sangre. Vosotros (dize) no podéis beber la co-
pa del Señor , i la copa de los demonios, etc., i
poco antes habia hecho menzion de la como-
nion de la sangre por la copa, i de la partizipi-
zion del cuerpo por el pan. Iten, Todas las ^ts»
que comierdes este pan , i bebierdes esta copa, ele.
Iten, De manera que cualquiera, que colDi^
re este pan , ó bebiere esta €opa del Señor in-
dignamente , etc. Iten , Por tanto pruébese caii
uno á sí mismo , i coma así de aquel pan, i
beba de aquella copa. Iten, Porque el que co-
me i bebe indignamente , ele. De todos los qoc
comulgaban habla S. Pablo, no de los sazerdottt
solos. Este mismo orden de comulgar en aoh
bas espezies se guardó por mui muchos aüoi
* en la Iglesia : Gomo se vee en las historias edo*
siásticas , i en los escritos de los Padreis : de loi
cuales alegaremos aquí algunos. Nuestra caiv
TertoUano, lib. (dize Tertuliano) es apaszentada de la carnoi
de resur. carnis. ¿g ^a sangre de Jesu Ghristo , para que el ánkjH
zipriano, eerm. sea mantenida de Dios. S. Zipriano haze n|*
deiapsis. ^i^gg Yczes menzion desta comunión en asíA0
espezies , en pan i en vino. Léase el sermón f/fs
intituló de Lapsls: en el cual, no una vez, ¿B0
zinco, ó seis, haze menzioa della. Iten , dize qü^
los que comulgaban , rezibian el sacramento eofi
la mano. I da la razón por qué dehamos comfli'
I DR Sü SAimUAD. 467
§pr en ambas espez jes : la cual , ó las cuales , son
úfi otros quilates , que las que nuestros contraríos
4101 para comulgaren ambas espezies. ¿Cómo, dize
S. Ziprlano, exhortaremos al pueblo á derra-
mtnt su sangre por la confesión de Ghristo, si les
llegamos la sangre de . Ghristo , cuando deben
combatir? ¿O cómo lo haremos capaz para beber
la copa del martirio, si no es que primero lo ad-
mitimos á beber la copa del Señor? Iten, lo que
contamos del mismo San Zipriano , de la niña
d0 leta ; cuando hablamos de los milagros , que
recibió el sacramento en ambas espezies. Gliri- chrisóstomoiD
adalomo, dize: Nosotros no somos como en la JJ^ ■** Cor., cap.
rkj9, lei , donde el sazerdote se tomaba su por-
zion , i el pueblo habia la resta : mas aquí un mis-
mo cuerpo es dado á todojs , i una misma copa:
i todo cuanto hai en la Eucharistía , es común ai
Sazerdote i al pueblo. No pone Ghrisóstomo
en .este sacramento la diferenzia que nuestros
contrarios ponen entre el sazerdote i el pueblo:
qpie el sazerdote comulgue en ambas espezies,
I el pueblo en una sola. Pero para mayor con-
toiion de nuestro» contrarios , mostremos todos
loa cuatro doctores , que llaman de la Iglesia, ser
por nosotros : ellos mismos dan tanto crédito á
la dotrina , que estos cuatro doctores de un co-
mma. consentimiento enseñan , que la tienen por
Bnuijelioi S. Ambrosio ( como lo cuenta Theodo- Ambrosio.
ralOi libro quinto , capítulo xvu ) , hablando con
(d Emperador Theodosio I , Español , natural de
IlMIca f que ahora llamamos Sevilla la vieja , una
legaa de Sevilla , le dize : ¿ Gomo , yo te ruego , te
atreves á alargar las manos manchadas con in-
jQtta matanza i sangre , para rezebir con ellas
31
468 DB LA MISA
£1 sacrameoto mismas el Sacrosanto cuerpo del Señoi? ¿Óciteo
raanM^^'en im- ^P^^^^f^s ^ ^" bocasu venerable sangre, tá, qoe
bas espezies. movido del furor de la ira, tanta sangre tan inid»'
mente has derramado? Yete, pues, etc. Sozome-
no, lib. vn, cap. 24 , haze también menzion delta
historia. £1 mismo San Ambrosio en la onzioii
fúnebre que hizo á la muerte de Theodosio, hi-
ze menzion de la penitenzia de Theodosio. Si
hubiese muchos Ambrosios, habría muchos Tfaeo*
dosios. Contaré aquí en breve la cansa porqué
San Ambrosio lo privó de la santa Zena : Los de
Thesalónica mataron en un tumulto popolff á
un tribuno: Oyendo esto el Emperador Theo-
dosio, se enojó tanto, que hizo matar siete ai
hombres. Pero Mejía, escribiendo la vida deelc
Theodosio, aplica esto, que tanto es contra b
Misa , á su Misa. Dize , que Theodosio otro día
siguiente quiso ir al templo á hazer orazion, i
oír Misa, como lo tenia (dize) en costumbre, ete-
I notad la malizia afectada de Pero Mejía: qne
no alegó autor deste su dicho, queTheodosiofiMie
á oir Misa: lo cual hiziera, si alguien lo dijen:
maliziosamente calló el nombre de TheodoreHt
porque hazia contra su Misa , que él tanto ado-
raba. Dos cosas notemos en este dicho de Sao
Ambrosio: la primera, que el que comulgalMt
tomaba el sacramento con sus manos , i no se lo
embocaban como á niño , cuando le dan la papa.
Este sacramento no es de niños, que no poo-
den comer vianda sólida: mas es de jente, qaa
ya tiene discrezion, i puede comer un ptú¿o
de pan i beber una taza de vino : i asi les diía
Ghristo: Tomad, Comed: Tomad, Bebed. Ha
dize : Abrid la boca , os embocaré «1 pan. La a^
t DE Sü SANTIDAD. 469
I 608a que debemos en este dicho de 8an
orno notar, es que el sacramento se daba á
les en ambas especies, en pan, í en tino,
le, ¿qué provecho haze al cuerpo comer sin
? Lo uno i lo otro notamos en el lugar que
noé arriba alegado de San Zipriano. Iten,
IT^ dssacramentis, cap. v, dize el mismo San
wio estas palabras : En la dístribuzion del
o y de la sangre de Ghristo el sazerdoté
: Toma el cuerpo del Señor : Toma la san-
) Ghristo , alo cual el comunicante respondía:
u £1 segundo doctor es San Jerónimo, el Jerónimo.
hablando sobre Malachias, capítulo según-
lize : Los sazerdotes que consagran el pan
Zena, i distribuyen la sangre del Señor al
o* San Augustin está lleno de notables di-
que confirman nuestra dotrina de la comu-
•n ambas aspezies. De los cuales alegaré
ó dos por no ser prolijo. ¿Cómo (dize Au- Augusiino.
10, iíb. V, hipognost» , tom. vii) prometéis la
M reino de los zielos á los niños no rena-
de agua i espíritu santo, ni mantenidos con la
i, ni abrevados con la sangre de Ghristo? etc.
la primera epístola á Januario: Unos (di-
mnalgan cada dia el cuerpo i la sangre
fÍ0to, otros etc. Esto es zertísimo, que en
o de San Zipriano i de San Augustin, i
ancho después, la Eucharistía se daba en
a espezies, i aun á los niños: como lo no-
lamo. Resta el cuarto doctor , que es S. Gre- Gregorio.
s al cual con justo titulo podemos llamar
o* Obispo de Roma , i así á su suzesor Roni-
m, podemos llamar Primer Papa : pues que
oqaiso papar llamándose porayudadelParrí>
470 DE LA MISA
cída Phocas, universal. Bize, pues, S. Gregorio:
Vosotros habéis aprendido cuál sea la sangre del
Cordero : i esto no oyendo , sino bebiendo : so
sangre (Quiere dezir, como tantas vezes habe-
rnos dicho , el sacramento de su sangre) se da-
rama en las bocas de los fieles. Veis.aqui todo^
los cuatro doctores de la Iglesia confirman nues-
tra dotrina. ¿Por qué, pues, la niegan nuestros
¿ontrarios? ¿I qué digo cuatro doctores? Léanse
todos los antiguos doctores, así Griegos como
Latinos, hallarse ha que todos son por nosotros.
I aun mui muchos años después de San Gre-
gorio , cuando ya todo casi que iba perdido, 'dmé
esta costumbre. I no se tenia como costumbre:
mas como lei inviolable. Porque estaba aun es
pie i en su ser la reverenzia de la institoziOB
divina: i no dudaban ser sacrilejio separarlas
Jeiasio. cosas, que el Señor habia juntado: comoJda-
sio, Obispo que fué de Roma, lo habia dicho (como
se alega de G onsecrat. dist. n , cap. Comperímut),
Habernos entendido (dize) que algunos, habiendo
tomado solamente el cuerpo del Señor, se ab-
sentan de la copa. Los cuales por cuanto peean
de superstizion, deben ser constreñidos árez^
bír t6do el sacramento entero : ó que de todo se
abstengan. Porque la división deste misterio no
Lospapisusson puede ser sin gran sacrilejio. Son, pues, nuestros
«!fCTuí^M?'°' * contrarios por dicho de Jeiasio, supersUzfosos
i sacrilegos : pues que dividen este misterio, Eb
el Gonzilio Toledano lU, canon n,i en la con-
clusión del dicho Gonzilo se manda , que el sím-
bolo de nuestra Fé se diga conforme á fo cos-
tumbre del Oriente, antes de la comunión del
cuerpo i sangre de Ghristo. La raion que da el
I DB 8Ü SANTIDAD. 471
Gonziiío es para que el pueblo confiese 1q que
creé, i asi teniendo los cprazones purificados
por Fé , se alleguen á rezebír el cuerpo i sangré
de Ghristo. Hallóse presente en este Gbnzilib el
Galhólico Rei:Recaredo: como pareze por las
oraziones que en el Gonzilio hizo.
Cl séptimo ds^ño que ía Misa causa es, que 7.*daflo.
puesto caso que la Misa fuese buena i se zele-
bme como debria ser zelebrada, pero dizeSe
efi lengua estraña que el pueblo no entiende, i
aáD «algunas Tezes el mismo que dizela Misa,
noentiendelo que dize: lo cual es contra el man-
damiento de S. Pablo, que manda que todas
oóaas se hagan dezentemente i con orden : i ¿qué
^esenzia ni orden hai donde el pueblo oye un
ienáiiaje que no entiende : i asi no sabe si el sa-
zmote 16 bendize ó maldize?£l mismo Apóstol
d^, que el uso de lenguas no entendidas , aun-
qf¿ sea de alabanzas de Dios, es inútil en la
I^esia : i por tanto no se debe usar , si no hubiere
jontaúaente interpretazion . de lo que se dize.
Ijáase él cap. xiv de la primera á los Gorinthios. /, Cor., %i\.
l9iif en el verso 8 dize : Si la trompeta diere
sonido inzierto, ¿quién se aperzibirá para la ba- *
tilUi? Asi también vosotros , si por ía lengua no
dtf^rdes palabra bien significante, ¿cómo se en*
tenderá lo que se dize? Porque hablaréis al aire,
eb. 1 por eso en el verso 19 dize : En la Iglesia
oíaa fulero hablar cinco palabras con mi sentido
(quiere dezir, que sean entendidas) para que
eviene también á los otros , que diez mil palabras
¿I lengua (conviene á saber , que el pueblo no
4^enda). £1 mismo Apóstol, verso 27, manda,
q|ie si alguien hablare en lengua (no enten-
472 DK LA miSJL
dida) que haya quien interprete : i ai no hubiere
intérprete V manda que no hable en la Iglesia, i
que sí habla , hable á sí mismo i á Dios (no alpa^
blo)v porque el pueblo ninguna edificazion resibe
de la lengua que no entiende. I por eso eael
verso 26 manda , que todo se haga á edífieazion
Por esta causa ^ cuando Dios hablaba con ios
Patriarcas, con los Prophetas , ó con su pueUo de
Israel , ó ellos con él, hablábanle en su lengua ma-
terna , que todos entendían. Lo mismo hizo JeiQ
Ghristo hablando con los Escribas i PhanseoK
hablóles en lengua vulgar , que era la que enloD-
zes se usaba en Judea. Los Apóstoles, cuando el
Señor los envió por todo el mundo á predíear,
habían ya rezebído el don de lenguas para ¡pn-
dícar el Evanjelío, i zelebrar loa sacramentos i
cada nazion en su propría lengua. ¿Porqué, poOB,
nuestros contrarios no imitan en esto á los Apáfr-
toles? Enseñen, i zelebren sus sacramentos en
lengua vulgar que todos entiendan : para que el
pueblo pueda ser edificado, i Dios glorificado.
Los Misterios de la relijion Ghrístiana no son cono
los Misterios de los Jentíles (cuales eran los que
llamaban Misterios Eleusiníos, i los déla Diosa
Bona), que ¡Ai de aquel que los revelaba ! De aqní
viene que el sazerdote pronunzia las palabiai
de la consagrazion , no solamente en lengua fn^
entendida , mas aun en tono muí bajo que na-
die las pueda oír, i dizen que asi lo mandó Y^
lio , Papa , como lo cuenta el D. Illescas eo la
vida de Víjilio. El Señor quiere que su pueblo
Ghristiano entienda los Misterios: i entendidos
Lev.t xi, 3. los medite. Gomo Dios antiguamente no ama*
Deui., XIV, 4. ba animal que no ruminaba , i no permitis
I DK Sü SANTIDAD. 47S
que 8U pueblo lo comiese , ni aun gustase , asi
ahora no ama al Ghristíano, que no rumina , que
BO medita la Leí del Señor , sus misterios , i sus
•aenunentos. David , hablando del ejerzizio del Ptaí. i, 9.
Iioiiibre pió, dize, que de noche i de dia medita
k Lei del Señor. £1 Señor, hablando con Josué,
el cual no era Sazerdote, sino Capitán belicosi-
flimo , que tantas batallas ganó , le dize estas pala-
inras : £1 libro de aquella Lei nunca se apartará Jotué, i, •. ,.
de tu boca., mas de dia i de noche meditarás en
él't para que guardes i hagas, etc. Digan, pues,
asa Misas á cada nazion en su lengua vulgar, para
que la entiendan , 1 sepan si es bueno, ó malo lo
queden ella se dize: i ñola digan á todas na-
ademes en latin : de lo cual ninguna edificazion re-
síbeel pueblo, sino destruizion, no aprendiendo
^e superstizíon , i idolatría. Gomo ya lo habemos
probado.
Mostrado habemos algunos notables daños que Absurdos que
It Misa causa : mostremos ahora algunos absur- ** *'*** *^*""*
dos i grandes inconvenientes, que della se sigan.*
algunos dellos son contra la palabra de Dios , i
eontra la dotrina délos Padres : i otros son contra
k misma esperienzia, contra la razón natural, i
contra el común sentido. 1 por no ser prolijo , no
pondré sino tres ó cuatro. Dezimos enseñados solos ios fieles
por la palabra de Dios , que solos los fieles rezíben el cuer-
feziben espiritualmente i por Fé en el Sacra- chrístol"^'^* "
piénto del cuerpo i sangre de Ghristo el verda-
dero cuerpo i sangre de Ghristo. ^Nuestros con-
Iffrios no se contentando con esto, dizen no
toíamente los buenos , píos i fieles , sino aun los
malos, impíos, i infieles, los Turcos, Judíos, i i.«* absurdo
Paganos rezebir el verdadero cuerpo i sangre
474 DS LA MiSJL
de Ghristo. I aua pasan adelante : dizen quelas
béistias , los ratones i otras sabandijas lo corneú,
que ' la humedad lo bumedeze , el moho lo «Qr
moheze , etc. Su negra Transubstanziazioa los
ha hecho caer en tan gran absurdo i desraiio.
Creen que en el Sacramento no bal pan, creen qiú
ziaiioñ esíi'cim- "^ ^®^ ^*"^' ^^^^ cuerpo i sangre de Ghristo. Vecn
sa que lospapis- que'no solamente el fiel, mas aun el infiel, Tar*
ííS,Sícf comer el ^^' Pagado, i Judío, el ratón, ect. , come lo que
cueVpo'de Gbris- en el sacramento había: concluyen de aquí que
'^' comen i beben el cuerpo i sangre de Ghristo. El
que les negare, la Transubstanziazion , les ntffr
rá esta su conclusión ser buena. Pero dejado esto
aparte , mostremos por la boca del mismo GhristOf
los impíos, etc. , no comer ni beber el cpécpo
Juan, VI, 53. i sangre de Ghristo. Guenta S. Juan que elSeDor
dize: Si no comierdes la carne del Hijo dd
hombre i bebierdes su sangre, no tendréis vidí
en vosotros. Be aquí se concluye, que no seremos
salvos , si no comemos su carne i bebemos sa
sangre. Gomemos i bebemos su carne i su sangre,
no solamente cuando, rezebimos este sacramento!,
mas aun todas i cuantas vezes creemos enét.
Gree, dize S. Augustin, i comiste. I luego el
mismo Señor cuenta los frutos que nezesarii-
mente produze este comer de su cuerpo , i beber
de su sangre. £1 que come (dize) mi carne, i
bebe mi sangre , tiene vida eterna : i yo lo resuzir
taré, etc. Iten , el que come mi carne , i bebé B^
sangre , en mí permaneze , i yo en él. Iten , ¿1 qoe
me come , él también vivirá por mí. Presupuesto
esto , como grandísima verdad que e&, i vista
que los impíos , los Judíos , los ratones , etc. , no
tienen vida eterna , ni resuzitarán en la compaflía
I DB 8Ü SAimDAD. 475
de los fieles : visto que no permanezen en Christo,
ni Ghristo en ellos: visto que no vivirán por
Ghrísto , concluimos de aqui que no comen la
carne de Ghristo , ni beben su sangre. Porque si
li comiesen i si la bebiesen (antes faltaria el zielo
i la tierra que la palabra de Ghrísto faltase ) los
impíos, Judíos , Turcos , ratones , etc. , tendrían
▼ida eterna , i permanezerian en Ghristo , i Ghristo
en ellos, etc. I dezir esto es grandísimo absurdo:
hMgo sigúese que los tales no comen la carne de
Ghristo 4 ni beben su sangre. Considerando esto
San Augustin , dijo : Los otros Diszfpulos co- Tract. lix íq
míeron Panem Dominum , al Pan Señor , pero -^ohannem.
Judas comió Panem Dominio al Pan del Señpr.
Gomo si dijera : Judas , no teniendo Fé , ni rezi-
bíendo el sacramento dignamente, no comió el
cuerpo , ni bebió la sangre de Ghristo , lo cual
hiEieron los otros Apóstoles : porque tenían Fé,
i lo comieron dignamente : mas Judas solamente
comió i bebió el sacramento del cuerpo i sangre
de Christo. Iten, De CivUate Dei, lib. xxi,
otfi. 25 , díze : no es de pensar que coma el cuerpo
de Christo, el que no está en el cuerpo de Christo,
si en el cual Ghristo no está , ni él está en Christp.
Mjjenes sobre. aquellas palabras: No lo que Orígenes super
eirtra por la boca contamina al hombre, etc., ^■'••*^»**'
manifestísimamente dize: Los impíos no comer
el caerpo de Ghristo. I da la razón: porque el
cuerpo (dize) de Christo es vivífico: i el que lo
6Qfne,permaneze en Ghristo. S. Jerónimo , sobre s. lerónimo su-
Ssataa, cap. lxvi, dize: No siendo santos ni en JxVif***'' ^'^'
cuerpo , ni en espíritu , no comen la carne de Je-
sos, ni beben su sangre. Otros mui muchos luga-
reshalenlos Padres, que prueban nuestra dotrína.
476 DB hL MISA
lo§ impíos , ete. , no comer ni beber d eaerpo §^
sangre de Ghrísto : pero basten por ahora los qa^
habernos alegado,
absurdo. Otro absurdo hai , i es , que habiendo de ser est^
banquete común i jeneral á todos, por lo cual se
llama comunión, uno solo á sus solas se lo come-
i traga todo, no dando parte á los otros. ¿Quién
' les enseñó á hazerio así? No Ghristo, no sus Após-
toles, no la primitiva Iglesia. Antiguamente todos-
Ios que asistían, cuando la Zena del Señor s&
zelebraba, comulgaban, i en ambas espexies.
I si no comulgaban , privábanlos de la Zena. ía^
cual nuestros contrarios no pueden negar. Así
lo, confiesa Jorje Gasandro en la prefazion del li —
bro que intituló, Ordo Romanus de oflíeio Miarn^
Alega para confirmar esto el Gánon dézimo d^
los Apóstoles , do se manda qut todos los fíeles
que se hallan presentes en las sagradas soleni—
dades de la Iglesia , i no perseveran hasta que la.
misa se acabe, ni reziben la santa Comunión^
sean echados de la Comunión. Zita al Goozilic^
Antiozeno , capítulo segundo. En el cual se or-
denó , que todos los que entran en la Iglesia d^
Qjos i no reziben la santa Gomunion , sean echa—
dos de la Iglesia. Alega también al Gánon ét Ga—
listo, ó como otros dizen, de Anacleto, que manda,
que acabada la consagrazion todos comuigoen.
Alega también á Juan Gocbleo , en el libro que
intituló. De sacrificio Missm^contra Musculmn.
Antiguamente, dize Gochleo, así los sazerdotes,
como los laicos, todos cuantos se haUaban
presentes al sacrifizio de la Misa, acabada la
ofrenda, comulgaban juntamente con el sazerdo-
U , etc. I el mismo Gánon , que ellos dizen en sos
I DB SV SANTIDAD. 477
US, da á entender esto claramente : pues que
a menzion deJ pueblo zircunstante, ofresziente
^manícante. Por lo cual algiAios espositores
Gánon dízen , que no se debe dezir el Gánon
la Misa, sino solamente cuando el pueblo
miga. Muchos mas Gonzílios i Padres se po-
in alegar para confirmar lo que díze Gasandro:
I aieildo la cosa tan manifiesta , no son me-
tísr muchos testigos. Los Griegos hasta el dia
toi guardan la costumbre antigua : no hai entre
i ninguna Misa privada : solamente los Domin-
i dJas de fiesta se zelebra la Zena del Señor,
^eblo comulga en ambas espezies. Vean Los papistas que
•ll:os contrarios qué haya sido la causa (ie**^*^",*'*" í ^^
j . j •'*"**v ^^^ «Mjw « V.V *w v/uuow "»^ comulgan, son
«r dejado esta antigua i loable costumbre , i descomulgados,
batido por ello en descomunión todos cuantos 5.S.I®-'"**""*
__. * , , « . . Cañones.
II Misa, i no comulgan. En nuestros tiempos
somunion no se zelebra , sino una vez en el
i« i esta con daño, con grande idolatría: i
os los días del año no se haze otra cosa que
k Misas por todos los rincones de las Igle-
\t i aun en los de las casas de particulares
•ninguna Gomunion: si no és que alguno
m por devozion comulgar. I muchas ve-
aconteze que ninguno se halla presente á
is Misas, sino solo el monazillo que res-
ide : Et cum Spiritu tuo : cuando el Sa-
dote le ha dicho : Dominus Vobiscum , El
tor sea con vosotros. I notad que el mo- Los monazuios
sHto comunmente suele ser un bellaquillo, berq^üiiSíf '°"
iforme al refrán ; Hize á mi hijo mona-
la , i tórneseme diablillo. ¿ Qué tiene,
Btt que ver esta su Misa privada con la santa
aa del Señor , que es un banquete público
478
DB LA nSA
propuesto á toda la Iglesia? Leed el cap. xixL
de la primera epístola á los Gorinthios , que ya
habernos alegadb. ¿Qué mal , pues, hazen los que
convierten la misa en Zena del Señor : la cual nun-
ca zelebran sin que toda la Iglesia, ó la mayor
parte della comulgue , conforme á la instituzion
de Ghristo , i á lo que hizieron sus Apóstoles i la
3.*' absurdo. Iglesia por mui muchos años? £1 3.er absurdo es
lo que antes dijimos , que si hubiese transubstan-
ziazion, Ghristo tendría dos cuerpos carnales,
uno el que estaba sentado , i otro el que este sen-
tado comió i dio á sus Diszipulos. •
4.* ffi»turcio. £1 cuarto absurdo es , que ponen el cuerpo de
Jesu Ghristo en diversos lugares en un mismo
instante en todas cuantas Misas se dizen por todo
el mundo. £n esto hazen contra el orden de
naturaleza , según el cual ninguna cosa criada,
que es finita , puede estar en diversos lugares »
un mismo tiempo: el cuerpo de Jesu Ghristo
considerado en sí es finito , i en tiempo criado:
luego no puede estar en diversos lugares ea on
mismo tiempo. Hazen también en esto contra d
artículo de Fé que confesamos en el Símbolo,
que Jesu Ghristo está sentado á la diestra de
Dios Padre, de donde vendrá (dize el artículo
de nuestra Fé) á juzgar los vivos i los muertos.
Iten , hazen contra la esperienzia. Porque viendo
con los ojos pan i vino , gustándolos con la boca,
i oliéndolos con las narizes , con todo esto di-
zen, que no hai pan ni vino. Pregúntoles yo
ahora : Guando queman este su sacramento , por
los casos que en el libro de Gautelas ellos mis-
mos mandan que sea quemado, pregúntoles
¿qué es aquello que se quema , i se convierte en
I DB Sü SANTIDAD. 479
zenizas? No elcaerpo de Ghristo, el cual siendo
ya glorificado , es impatible : no los «czidentes
del pan, ni del vino : porque la substanzia de las
zMiizas, que de lo que se ha quemado se enjen-
dni , no se puede enjendrar sino de otra substan-
zia ; conforme á lo que comunmente se dize. La
¡•nerazion de una cosa es corrupción de otra.
Sfguese, pues, por mas que les pese, i que lo
nieguen, que el pan se quema. Preguntóles tam-
icen: Guando el Sazerdote parte la hostia en
tres partes , qué es aquello que parte : Unos di-
zen que son los aczidentes sin sujeto .- otros, no
les pareziendo buena respuesta esta , porque los
aézldentes no se parten , sino la substanzia , que
tiene cuantidad, por esto, pues, dizen que nada
mé parte. Esta jente piensa que somos tontos i
belfos : quierennos hacer del zielo zeboUa (como
dizen). De todos estos absurdos se librarían,
el eoniesasen con Jesu Ghristo , con su Apóstol
S. Pablo , i con la Iglesia Gathólica , haber en este
sacramento verdadero pan i verdadero vino.
del cual pan i del cual vino corrompidos se en-
Jendran las cosas ya dichas. Así que los gusanos
i lenizas se enjendran i hazen, no del cuerpo
de Ghristo, que es glorioso y está sentado á
le diestra del Padre : ni de los aczidentes , los
eoales no tienen otro ser , sino estar en algún
adjetó (i ellos dizen que por milagro los acziden-
tes en el sacramento están sin sujeto), sino há-
zense del pan i del vino, que se corrompió, ó
quemó.
Ahora, para confírmazion de todo lo que habe- L& esuma en
moa dicho, pondremos un Apéndize, ó añidi- grá^iifoíol^I
tiara , que mui al vivo muestre con marabillosos sacramento.
480 DB LA nSA
ejemplos, la estima en que los Papas I sájente^
que llaman Eclesiástica, tengan á su sacra-^
mentó , que nos venden por Dios , i nosotros, co^
mo insensatos i demasiadamente superstiziosos^
lo compramos á dinero contado. Abre los ojos^
España , i no seas mas del Papa engañada. EL
Papa Greg. Vil, que antes se llamaba HideLbran—
do, fué (como en su vida dijimos) terrible i mor^
tal enemigo del buen Emperador Henrique IV,
i así á la desesperada procuró por todos las fias
i medios posibles , ya por fuerza, ya por maña^
ya por encantismos sacarlo del mundo : i así
sobornó con promesa de buen dinero á un zierU^
hombre, etc., como en la vida deste 6regorí(K
lo habernos contado. Pasa adelante el Cardenal
Benon: dize, que el Papa habia prophetizado
la muerte del Emperador Henrique, diziendo-
á alta voz desde el pulpito en la fiesta de la
Pascua de Resurreczion : río me tengáis por
Papa, mas echadme del altar, si lo que os digo,
ao se cumple entre este dia i la Pentecoste. I
así para salir verdadero Propheta en esto qoe
habia dicho , sobornó ziertos traidores qne secre-
tamente matasen al Emperador, como de he-
cho lo mataran , si Dios no lo guardara. Dize
mas el dicho Cardenal, que este Hidelbrando , ó
Gregorio Vn , solía traer siempre consigo un libro
de Nigromanzia , que leerá mui familiar: dize.
El Papa echó la Q"® ^^^ ^** Hostia Consagrada en el fuego , por-
Hosua en el fue- que demandándole revelazíon contra el Empe*
go: i por qué. rg^or no le respondió , i así la quemó : aunque
los Cardenales, que entonzes estaban con él y le
fuesen en esto contrarios. Alega el Cardenal
Benon para confírmazion de lo dicho « á JoaOf
t DS 80 sautidaü. 481
Obispo Portuense, secretario del dicho Grego-
li» YII. Caso es este bien estraño : echar el sacra-
mento en el faego , porque conjurándolo, no le
daba respuesta contra el Emperador. No me pue- ^¡/'^^ ^^"^
dan negar nuestros contrarios este Papa haber
anradoen la Fé, i aun haber sido atheista, sin nin-
ipnn Dios, ni relijion : pues quemó á su Criador.
Si creía ser su Criador, ¿ por qué lo quemó? I si
no lo creia (como los mas de los Papas no lo
creen) ¿por qué perseguia á fuego i á sangre á los
que no lo creian? Miserable es el Dios que puede
aer quemado. El Dios verdadero es inmortal: para
itanpre vive.
Demás desto , muchos Papas i eclesiásticos,
leemos en las historias , haber atosigado á los que
querían matar, dándoles tósigo en el mismo sa-
cramento. Pondré aquí dos ó tres ejemplos : el
qne mas quisiere, lea las vidas de los Papas i de
los Emperadores. Víctor III murió año de 1088, victarm ato-
de tosigo que su subdiácono le echó en el Cáliz. ^i»»do eu el cá-
Bon Alonso de Cartajena, Obispo de Burgos,
haze menzion desto , en su historia, que llama
Anazephaleosís. Guillermo (como cuenta Ma- Arzobispo de
teoParisio) fué restituido en su Arzobispado de ^^'^^"«■^osigado
Yorqae en Inglaterra j í en el mismo año fué *^" ®^ ^*"^*
.muerto de tósigo que le echaron en el Cáliz, di-
ziendo Misa : como lo dijimos en Anastasio IV,
afio de 1146. En el año de 1314, un fraile Do-
nfiníco dio tósigo en el sacramento al Empera-
dor HenríqueVU, Conde deLuzehiburg : como lo
eontamos en Clemente V. La historia es digna
de ser leída, r^ótese la gran impiedad i traizion Emperador ato-
ad fraile , i la gran pazienzia del Emperador, sigado en el sa-
después que se sintió atosigado ^ rogándole al ^^i^^"*^"^^'
482 DE LA MISA
fraile que se fuese, porque no 'lo matasen sii^
Alemanes , diziéndole : Kade Domine , ios , Se^
ior, etc. Pero Mejia en la vida que escribió dest^
Henrique Vil , haze menzíon desto. Pero comcF
hombre demasiadamente apasionado por su An—
techristo i por su Dios Pan , no lo puede creer.
Cuyas palabras son estas: Murió Henríco YüL
dia de la Asumpzion de nuestra señora , habien-
do aquel dia rezebido el cuerpo de nuestro Se-
ñor Jesu Ghristo : en el cual escriben algunos^
que le fueron dadas yerbas por un monje de !&
érden de santo Domingo, i que dellas murió en
el mismo dia. Lo cual es cosa tan nefanda «^ que
de ningún hombre Ghristiano se debe creer:
cuanto mas de hombre relijioso. Hasta aquí Pe-
ro Mejia. Mas el castigo , que se hizo en la Tos-
cana i en Lombardia de los frailes Dominicos
i de sus monesterios, muestra ser verdad lo
dicho. Raphael Volaterrano, lib. Geograp. t, ha-
blando de Sisto IV , dize estas palabras: Enten-
diéndolo i ayudando elPontífize, los conjurados
vienen á Florenzia, i todos se juntan en la Igle-
sia de Santa Reparada al tiempo de la Misa i
del sacrifizio. En el entretanto Salviato, par-
tiéndose del templo juntamente con los suyos,
que estaban secretamente armados , vase , finjien-
do otro negozio , á Palazio , para hablar al Al-
férez : pero con intento , que en comenzando á
hazerse la matanza en el templo , él luego estuviese
aparejado para* juntamente con el majístrado,
Impiedad. acometer al Palazio. Asi que habiendo dado se-
ñal, cuando fia Hostia se alzase (Nota la reve-
renzia i respecto que el Papa i los suyos tengan
i ju Dios, al alzar, dize, de la Hostia), Bandino
i
I BB 6U SAZITIDAD. 4BS
pMa de parte á parte á Julián de Medlzes, her-
mano de Lorenzo, Antonio , que demandó ser de
los . primeros, arremete á traizion con Loren-
zo t i hiérelo un poco mas abajo de la garganta.
Úoinoél, á la gritería, volviendo luego la cara,
so escapase del golpe, queriendo el otro se-
gundar el golpe , mui apriesa se acojió á la
sacristía de la Iglesia , que estaba mui zerca. En- ei Legado por
tonzes el Legado del Papa (el cual habia dado la ™'3¿^^^^®g |*7
sedal de matar cuando se alzase la Hostia), fué Se nfatar el aiur
preso por los ziudadanos, i llevado de la Igle- <iei sacramento.
sia • i puesto en prisión , fué tratado conforme á
SU dignidad. En el entretanto Salviato , Obispo
de Pisa , que de industria prolongaba la plática
con el Alférez , para ver el fin del negozio , fué
luego preso, i en el mismo diafué ahorcado de
la Tentana de Palazio. El Papa, oidas estas nue-
v|is • descomulgó á Lorenzo de Medizes (el cual
d^imos que se escapó huyendo), por haber
puesto sus manos en los sazerdotes de Dios , i en
el Legado, i proclamó guerra abierta contra
Florentines. Desta historia , i de otras tales ve-
r^Sf España, el caso i estima que haga eiPapa, su
JLegado , i su orden sazerdotai de su Hostia con-
sagrada , que te venden por Dios : i tú te lo crees.
Yeamos también el caso que el mismo Diablo
llaga della. Hablando de Silvestre U (que seper-
fizionó en la nigromanzia , viviendo con el Mo-
ro en Sevilla), dijimos, que deseó mucho saber
cuanto tiempo habia de ser Papa. Lo cual pre- Burla del dia-
guntd al Diablo : el Diablo le respondió, que no ^^"^ ^^'^ '• "*"•
moriria hasta que dijese Misa en Jerus^len. El
Papa por Jerusalen entendió la ziudad de Jeru-
saleo , mas el demonio entendió una Iglesia que
32
4S4 tfR LA msi
hai en Roma , que se llama Santa Cruz en Jeitt-
otra burla del salen. I asi con la Misa de Jerusalen, el Diablo
ciíSSnto" '" í>urló al Papa: Como en su vida dijimos. Zci»
Magdalena de del año del Señor de 1540, poco mas ó menos,
la Cruz. los Inquisidores de Córdoba condenaron (pero
no á quemar) á una Magdalena de la Cruz, Aba-
desa del monesterio de monjas Franziscas,por
enormes delíctos , tratos i conziertos que bsáua
hecho con el demonio , cpmo los mismos Inqui-
sidores en su sentenzia dijeron. Esta, con ayuda
del demonio , al cual se habiadado , haziendo con
él pacto i conzierto de edad de nueve años, vino
á ser tan notable hipócrita, que fué tenida eo
grandísima venerazion i admirazion .- i asi, por
medio de su enamorado el Diablo , hizo gran-
des milagros. Pero de aquellos, que habemos dicho,
el demonio, el Antechristo i los falsos proph^
tas hazer. Mat. xxv, S4, i, II, Thes. ii, 9. Contaré
aquí algunos: porque quererlos contar todos,
seria menester otro tanto tiempo , como los In-
quisidores tuvieron cuando la sacaron en auto
en la Iglesia mayor de Córdoba : el cuaíauto faé
en verano, i duró desde las seis de la mañana
FaUos milagros ***8ta las cuatro de la tarde. En todo este tiom-
de Magdalena de po no se leyó otra cosa que abominaziones i
la Cruz. Msos milagros desta .maldita hembra. Dijese
della , que cuando habia tormenta , los mareantes
la invocaban , 1 ella invocada les aparezía: i así
zesaba la tormenta. Iten, se dijo della, que se
enzendia en vivas llamas, como un Seraphin
(esto le convenia mui bien , por ser de la orden
del Seváphico San Franzisco), i asi inflamada,
se levantaba en alto , en éxtasis , arrebatada en
espíritu, i oía maravillas, que hombre mortal
I DB SU «AUTIDAD. 495
lo podia contar : en esto último se hazia otro San //, Cor., \í\, 3.
■^Bflo t el cual fué arrebatado hasta el terzer zieío,
l#nde oyó, etc. Iten, se dijo della , que cuando
lékBlttgaba , ella se levantaba una vara de medir
llá'del suelo, i asi estando levantada en el aire
^Mfola el sacramento: el cual visiblemente se
lélta de las manos del sazerdote , que hábia dicho
• 'Mña, i visiblemente se iba por el aire i se
üMirába en la boca de Magdalena de la Cruz. I
ado esto por arte del Diablo. (De la misma
nanera la monja de Lisbona, que llamaban santa,
."flBEibia el sacramento: cuya vida al fin deste
Fratado contaremos.) ¿Qué diremos deste saCra-
nlnito? Si era Dios , ¿cómo era llevado por ¿1 aire
[Mnta confirmar la hipocresía de Magdalena de
tá -Craz , i la de María de la Anunziada , i la opi^
nioYi que se tenia dellas, i esto por arte del
Dtablo? El Sazerdote ique dezia la Misa , contaba
lot^ formas conforme al número de las monjas
{Oe habían de comulgar : contadas las consa-
giraiba : consagradas hallaba otras tantas como
lud^a antes contado : i no le faltaba ninguna, sino
sola aquella que vía ir por el aire, la cual entraba
BB Ja boca de Magdalena i de María. Iten, se
dQO de Magdalena déla Cruz, que cuando estaba
m.ltf.huerta , i acaso .pasaba el sacramento por
Ut eálle, que la pared de la huerta se abría,
i qae ella entonzes lo adoraba. Iten, se dijo della
que finjia que no comía en tantos días , pero que
té'íKiantenia con solo el sacramento que rezíbia.
Folé tan grande la opinión de su santidad , que
1^ grandes señorasde España, viéndose en días
de parií*, enviaban sus mantillas i pañales, en que
liabia de ser envuelta la criatura , á Magdalena
486 DB LA MISA
de la Graz para que las bendijese, penímiAo
que desta manera las criaturas serian santtt i
benditas. La misma Emperatriz, estando en éiM
de parir, envió las mantillas desde VaUadoHdiíaiti
Córdoba , que es barto largo camino. A caM
de la santidad de Magdalena de la Cruz, maclM
señoras, i nobles de Córdoba, i de la tierra de
alderredor de Córdoba, se metieron moDJtf
Franziscas , muchos caballeros se metieron fnSn
Franziscos. Desta abominable se dijo , que dik
á sus íntimos devotos i devotas algunas goliat
de su sangre menstrual, baziéndoles creer qv
era sangre de Christo. Los Doniinjcoa, qK
siempre son émulos de los Franziscos, leífw-
taron otra endiablada en Toledo , la ccud deiii,
que tenia la inozenzla de Adán, etc. Poré'tt
lujurias fueron tan desvergonzadas i tan nAii-
fiestas , que luego se descubrió. Otra DominioÉia
se ha, pocos años ha, levantado en LisboM,
que dizen que tiene las zinco llagas de Ghrirto,
como las tuvo San Franzisco: i otras madas
cosas dizen della. Pero al tiempo doi por test%o:
Ella descubrirá su hipocresía como las denái.
En el entretanto no creáis de lijero á Ioá0
/ /«an, IV, 1. espíritu: mas como nos avisa San Joan, pi9-
bad los espíritus , si son de Dios. Porque mnebos
falsos proplietas (como él mismo nos aiisi)
son salidos en el mundo, etc. I, Thes.,y,fif
S. Pablo dize: Examinadlo todo, retened lo qse
es bueno : como lo hizieron los Beroenses. Gaalilo
á'esta monja santa, su vida hipócrita, sQsñdlos
milagros i ilusiones del demonio con que engatf
á muí muchos , i de cómo fué descubierta i
condenada , leed el Enjambre de loa fiJsos wi-
I DB 80 AÁXnmAD. 487
lagros, etc. « que al fin deste Tratado hallaréis : lo
cmiae ha añadido en esta segunda impresión.
Temando « pues^ á Magdalena de la Cruz: Por
tm enornlte delict08« falsos milagros i menos-
puBUoa i vituperios de la relijion Ghrístiana fué
eondenada : pero no á ser quemada , sino á zier-
t«8 penitenzias i clausuras. Si un fiel i Gathólí-
0(8 Qhristiano dijera , como lo dize San Pablo , el Bom., iii, at.
knobreser justificado por la Fé, i no por las
obma (porque las obras , aun las roas justas i per-
Masquehazemos, son, como dize Esaias, pa- j?«a¿., lxiv,6.
fiot manchados). Si dijera: Dios, i no otro
lingano, deber ser adorado i servido, como lo mat., iv, lo.
lanondióChristo al Diablo, cuando lo tentaba.
Si «(jera : El Antechristo estar sentado en el tem-
piO'de Dios« el cual se haze adorar como Dios,
eaviolo dize San Pablo, i que la residenzia del n.Thes.yiu
Aolechristo es en la ziudad que tiene siete mon-
te8f 6 cabezos (que es Roma), como lo dize San ^poc, xvn.
iMn. Si dijera : que no hai que un solo sacrifizio
Pifa alcanzar perdón de pecados, que es la
Wierte i pasión de Jesu Ghristo, como lo dize la
tefatnia á los Hebreos, quemáranlo á este tal. Pe- He6,, vu.
té Magdalena de la Cruz , terrible hipócrita , que
fi^{ia que no comía en tantos dias: i preguntada
Odíno se sustentaba , dezia que con solo el sacra-
Oiapto que rezibia: que por arte del Diablo
hiuúa milagros, i se hazla invocar, i adorar: i
lQ.4aBié8 que habemos dicho, esta tal no muere.
lA¥ántate, Señor, juzga tu causa. Zerca del afrailes ahor-
IM de 1536, poco mas ó menos, fueron ahor- cados en Sevilla.
cam8 en Sevilla cuatro frailes Augustinos. Estos
bab&in secretamente de noche muerto á su Pro-
vjvisiai: i el siguiente diá, para no dar nota ni
488 DB LA mSA
sospecha ninguna, dijeron lodos cuairo Hiía. 1)%
Mas (como ellos mismos después confesiuroD) 1 1|
no tuvieron intenzion de consagrar: y asi no l^
consagraron. Pero en lo demás usafon de to- I k
das las zeremonias i actos , que hazen los que 1 1
dlzen Misa. 1 1
Juan Bivio, Hb. Para conQrmazion de lo que he dicho « que ¡no- 1 1
I, de Religione. chas vezes los^azerdotes papístícos no tienen 1n- I p
tenzion de consagrar , i que no teniendo intenzion 1 1
de consagrar , hazen á todos aquellos , que oyen 1 1
sus Misas, idolatrar: contaré aquí una notable Ji
historia que cuenta un autor grave : la cual ácoD- 1 1
.tezióen nuestros dias. Había (dize este autor) \¡
un zierto sazcrdote en esta tierra, etc. Este,
como por su suzía vida , i su increibie rudet*
i ignoranzia de cosas sagradas fuese depuesto»
i. otro mas sufiziente puesto en su lugar, qo^
pudiese bien, i con provecho apazentar las
ovejas del Señor, vino el depuesto ámi cas»
por zierto negozio que tenia. Después de algit'
ñas pláticas, que tuve con él, pregúntele :qa^
pues que había mas de treinta años que estaba
amanzebado, i que pues tenia de su manzeb^
algunos hijos ya grandes, pregúntele, dlga-^
¿si de propósito, de veras, i con todo su cer-
razón se habia alguna vez arrepentido de
lujuria? Respondióme, que algunas vezes se ha-
bla arrepentido : come en el tiempo que se zd^-
bra el nazimiento del Señor, i en la Paseoa
de la Resurfezion : Dijo , que siempre en aqoc^'
tiempo hazia cama aparte, i no dormía po:^^
algunas noches con su manzeba. Preguntéis -^
¿si finalmente en .algún, tiempo se hubiese -d ^
'Teras- arrepentido desta su abominable Tld»^
I BB SU SAKTIDAD. 489
Pregúntele, ¿si habia con oraziones, lágrimas,
sbtpiros, i jemidos demandado perdón á Dios
éjb^le su pecado, i esto con deliberado propó-
aitOt de ah{ en adelante vivir castamente, i
eon ánimo de mudar su vida en mejor? I, ¿si
estando arrepentido , si echó de sí su manzeba
eon intenzion de nunca mas rezebirla? Dijo,
qne nunca tal propósito tuvo. Dijele yo: ¿Gó-
IDO, pues, casi cada dia dijistes Misa? ¿Cómo
oo -hezistes escrúpulo de comer el pan del Señor,
ni de beber de su sagrado Cáliz , acusándoos
¥«e8tra conszienzia de un tan enorme pecado?
¿Ho temistes que la tierra se abriese, i que
Yifo os tragase? Insistiéndole yo, i apretán-
dMo^ al fin confesó, que él, no prominzian-
éo las palabras sacramentales con que se con-
sagra el sacramento, no habia consagrado, á
fin que no rezibiese indignamente el cuerpo
ifaangre del Señor. ¿Qué dezis? le dije. Res-
pandióme: Digoos lo que pasa, i es verdad."^
Ai^. ai (le dije): ¿atrevistes os á cometer un
de^lo tan horrendo i nunca jamás oido?
¿Yos, es posible, que distes una tan grande
ocasión de una tan horrenda idolatría? El
pnsblo, cuando vos alzábades, se hincaba de
lodUlas, se echaba por tierra, levantábalas
maaps bázia el altar, dábase golpes en los
pedios, i adoraba el pan i el cáliz no con-
sagrados. ¿Qué es esto? tiemblo de dezirlo.
Aeré- Dios (le dije), sí no os arrepentís, os
4ará sin duda en algún tiempo el castigo, que
por tal abominazíon> i por tal atrevimiento
iMKezeis. ¿ Para qué es menester muchas
^dabras? Gomo yo reziamente lo reprehen-
4M DB LA mSSk
diese de palabra « mi galán (el cual, no eon
palabras , sino con prisión i con hierros mereiii
ser castigado) comenzó á escasar su £iUa«é-
ziendo no ser tan grande, i que noera^solOt
mas que muchos hazian lo mismo: los caaltt
no pensaban ser tan abominable delicto, com
yo lo hazia , etc. Hasta aaui el dicho autor.
Todos aquellos que oyeron las Misas destoii
i adoraron el sacrarñento, que alzaron; segtt
sus mismos Cánones i Decretos, idolatraros.
- ^*L5í5*l?"iJf* Porque esta es su Máxima , que no consagra,
que no nene in- ^ . j «i
tentiondeconsa- el que no tiene mtenzion de consagrar: >
8^^' tampoco consagra el que no pronunzialaspi^
labras de la consagrazion. Miserable es la n*
lijion de aquellos que dependen de la intenziit
de otro. ¿I quién conozela intensión del ho»
bre , sino solo Dios , que escudriña los coráis-
nes? En el entretanto el hombre estará en dudif
si es Dios , el que adora , ó no. Por esla cansí
Un Inquisidor, un Inquisidor, enemízísimo de GonfesoB, coaS'
fri'[ d^uV Adól <1<> oia Misa, temiéndose si el Sazerdote tenil
rote,sefio'r,sie8- intenzion de consagrar, ó no, dezia: Aáén'
Us ahi. ^^^ Señor, si estás ahi. Pensábase este Inquisidor
con esta cautela escaparse de idolatrar. En tíeiB|io
del Gonzilio Gonstanziense hubo tres Papas.
El Gonzilio los depuso á lodos tres por sos
bellaquerías i abominaziones : i elijió á Marthio
quinto. Estos tres Papas, no siendo verdaderos
Papas, no pudieron ordenar sazcrdotes, ni dadei
autoridad de consagrar. Así que todos los que
oyeron sus Misas conforme á sus Cánones « ido-
latraron. Tampoco consagraron todos aquettoi
que fueron ordenados en tiempo de QoutíiUt
I DB 80 SAHTIDAD. 491
tino primero , i de la Papa Juana. Porque el
Goostaotino , siendo laico , i sin rezebir órdenes
■ingunas ^ fué hecho Papa por la fuerza que su
kurmano Desiderio , Rei de Lombardia , hizo á
lot Romanos: el cual ^ no siendo sazerdote, no
fNido ordenar, ni dar autoridad para ordenar
SMerdotes : los cuales , no siendo Sazerdotes , no
oontagraron. Cuanto á la Papa Juana, no hai
fu» dadar , sino que ni ella , ni los que ella or-
denó, ni los que por su autoridad fueron orde-
Bsdos t no consagraron : i así todos cuantos en
ttaoipo de aquel hombre Papa, i desta mujer
Fqpa adoraron el sacramento, idolatraron, según
«It Cánones. Porque ya que tenían intenzion
d» consagrar, pero no tenían el Carácter, que
Ifaman indelébile del orden Sazerdotal , i el que
no es ordenado sazerdote, no consagra: i no
eoBtagrando, todos cuantos oyen sus Misas ido-
Aliora , para tener mas asco de su sacramento. Historia lamen-
MUiUuré aqui una historia que acontezió en el año meñto^queinado'
de 1626 en un monesterio de frailes Dominicos
de ia Tilla de Auserra , en Franzia , i en el día
oelme de Corpus Christi. Había en el dicho con*
MBto un fraile, el cual por vejez, i prinzipal-
Mente por estar comido de Bubas , no había , ya
moebos dias, dicho Misa: este, creziéndole la
derozion , tomó ánimo para dezir Misa , siendo
et día tan solene. Así que dijo Misa, i consu-
mió : i acabada de dezir su Misa , yéndose por el
eisoitro del monesterio , su estómago se le revol-
fió, i no podiendo dijerír ni retener al dios que
Indiia rezefoido en cuerpo 1 en sangre , lo vomitó
dttute de la puerta del Capítulo. Lo cual sabido»
492 DE LA MISA
luego en continente se levantó un gran ramor
por todo el convento. Unos dezían que se hizicie
esto , otros dezían que se hiziese lo otro. Pero
al fin , habiendo disputado algún rato sobre eflti
materia , concluyeron que se pusiese sobre aqud
sagrado vómito el tabernáculo, ó tumba, que
suelen poner sobre las sepulturas , cuando zde-
bran oiizio de Defuntos. I así se hizo; I eslo
para que nadie pisase aquel santo sacramentil
vómito , i para que ningún perro se lo comiese,
I para mas honrarlo pusieron cuatro zirios ei-
zendidos , á los cuatro cantones de la *tuiiibi.
Hecho esto , mandóse á los novizios que canCasa
todo aquel día el verso del himno que se eaBH
en aquel dia de Corpus Ghristi , que comienza:
Tantum ergo Bacramentum veneremur ceniM»
etc. Quiere dezir .* Reverenziemos , pues , niirandi
á tierra este gran sacramento : mejor dijeran;
Este vómito del Padre buboso. Cantaban tamlte
la Antiphona del mismo dia : ¡O saerum
viumf i Oh que sagrado banquete ! Pero por
sagrado que dezian, que era, no hubo peraotí»
que lo quisiese gustar, ni meter en su cuerpos
aunque los unos se exhortaban á los otros»
Porque este es el mejor remedio , que en tal cmo»
según el libro de Cautelas (que asi las llaraair),a8
puede tomar. Como, pues, no hubiese cntr»
todos ellos . quien se atreviese á -comerlo « foft
menester usar de otra cautela : i foé « que reco--
jieron lo mjejor que pudieron, aquel santo. ▼ómi-'
to, 1 rayeron mui curiosamente el suelo ddnfe
babiacaido. Entonzes el Soprior (porque elPtídr
no estaba en casa) se revistió de omamentop
sagrados , i llevaron en prozesion el vómito á tm
I DB.Sir SANTIDAD. 49S
Iglesia con sus zirios enzendídos : unos caii^a-
lüfÁlo. que habernos dicho: otros (i estos eran
^8 mas santuohados i mayores hipócritas)' sos-
pinbanijemian por el triste espetáculo que vían:
ipBks aguó mucho la fiesta.- Llevado, pues« el
viSmito á la Iglesia, fué menester de nuevo delibe-
fS^Tftqaésedebriahazerdél. Elparezerde los mas los papistas
Mliguosvi délos mas dotos fué, que este vómito l"®jyjf" ?i"J2í
*ij !#. . ji.^a mentó que creen
10066 echado en el fuego , i quemado hasta tanto ser su Dios.
que se convertiese en zeniza : i que la tal zeniza
SNi guardase en el sagrario. Todo lo cual se hizo,
OMiforme á lo que se manda en su libro de Gaute-
laSt etc. en tal caso. De manera , que los mismos
Puntas concluyen, quesu dios sea quemado:llamo
sn dios , porque su dotrina es esta , que el pan no
tvpaQ , sino cuerpo de Ghristo : i el vino no es vi-
410^9 sino sangre de Ghristo , todo el tiempo que se
vim alguna forma, ó espezie de pan, ó de vino:
Mo el tiempo que no estuviere dijerido : como no
loi estaba cuando el padre buboso lo vomitó con
hrdemás.
'Contado habemos el triste espetáculo que urraca quema-
aeontezió á los Dominicos con su sacramento^'»***®'**
vomitado i' quemado, ahora contaremos otro,
qat me contó uno que se halló «presente i fué
testigo de vista , que acontezió á los Franziscos-
paró no esasqueroso como el otro. En el con-
iwiito de Alta-viia, que es en la provinzia del
prinzipado del reino de Ñapóles , habia un fraile
totiguo llamado frai Antonio del Gontron, el
Mal por su recreazion habia criado una urraca, i
lnhabia enseñado. á subirse sobre los hombros, i
É comer en la mano , i otras cosas semejantes.
Esta fraile, estando año de 1577, un sábado de
491 DB LA lOiA
AdifiíBnto diziendo la Misa mayor en el
convento, alzóla hostia para que la adoraafi
(eomo suelen): la urraca, que andaba por ai
saltando , como vido la hostia , pensó qoe snani
le mostraba algo para dárselo : en el entretanl»
el fraile abajó su hostia, i la urraca se qnedé
por allí amaitinando si su amo le haría otra ^ci
cocos con alguna cosa : estando ella aii esp^
rando , veis aquí donde el fraile muestra la se-
gunda vez la hostia sobre el hombro : la urraca
en continente que la vido, salta sobre el hombro
de su amo , i cójele el sacramento, i de un vuela
se puso sobre una viga, que estaba en la te-
chumbre de la Iglesia. Visto esto por los firaileti
por los demás qué estaban en la Iglesia oyende
la Misa, comiénzanla á llamar: pero ella no
queria responder ni abajar. Porque cataba ocih.
pada con el almuerzo, que (como ella pens^M^^
su amo le habia dado : cuando buenas palabras no
sirvieron, comiénzanle á tirar piedras i palos»
hasta tanto que dieron con ella en tierra. I ya
ella habia comido toda la hostia , si no eran alpe
ñas migajas que se le hablan caído (i nota qu»
según nuestros contrarios. Cada migaja es Dio^
prenden ala pobre urraca, i presa, lasentsü-
zian á quemar hasta que fuese convertida sa
zenizas: lo cual se hizo, i sus zenizas se guar*
daron en el sagrario, como las otras del vómitt^
del padre buboso.
La Transubstanziazíon haze caer á nuestros
contrarios en tantos desvarios. Creen que el
pan no es pan : sino cuerpo de Christo : de aquí
viene que creen, que el ratón, el gusano, la po»
lilla, la lurraca, etc. come á Christo. Pero pan
I j¡m mj sÁimDAD. 498
Asengafiartos (si quieren ser desengañados), no-
ten k) qae aquí diremos : i es que dos j^eros
éa criaturas pueden comer el sacramento. Unas
qse tienen uso de razón , i otras que no lo tienen:
Ímb que no lo tienen son las bestias. Estas cria- Lai criaturas
Mras que no tienen ningún uso de razón , sola- ¡."Sj^Ychriito*
mente comen pan i beben vino : no comen el ni á susaeramen-
ñeramento del cuerpo de Christo , ni beben el {e'e/p2n?**"*""
«iKramento de su sangre : i mucho menos comen
«I cuerpo de Christo , ni beben su sangre. I así
por comer el pan, ó no comerlo, ni glorian,
9á penan. Los hombres, que tienen uso de razón,
«on en dos maneras : unos reziben el sacramento
dignamente, i otros indignamente, los que indig-
fiíamente reziben el sacramento , son los que an-
Ub de rezebir el sacramento no examinan sus
eonszteBzias , no se prueban á si mismos : i todo
'les es uno, sentarse á la mesa del Señor, i
tentarse á la mesa del Diablo : rezebir el santisi-
sacramento , que Jesu Christo les presenta
su santa Zena , ó rezebir el ídolo , que el Papa
lee emboca en su Misa. Estos tales no solamente
vSBiben el pan, i vino ( si se lo dan ) , mas aun re-
ilben el sacramento del cuerpo i sangre de Chris-
l»i i esto para su condenazion , i no para su sal- Juan^ xui, st.
fizion. I asi Satanás se entra i reviste en ellos. Los impíos re-
nsmo se entró i revistió en Judas en acabando ^en?o del "cuér^
de tomar el bocado. Estos tales en ninguna ma- p» í sangre de
aera reziben á Christo : por las causas que ei** culípo"!!! °S
kakemos dado , cuando probamos los impíos sangre de chris-
■o rezebir á Christo , no rezebir al pan Señor, '^*
#M al pan del Señor : como dize San Augus- lohJ"'' "^' *"
Ifal hablando úe Judas. Los que dignamente
reciben el sacramento , son los que examinan
496 DB LA mssk
8118 conszienzias , cómo están para con sa Dk»,
i para con su prójimo- ( to cual llama San Pabto
probarse á sí mismo-: I, Gorinlhlos, n). (hl-
Uándose faltos i imperfectos , se humillan ddaim
de Dios, se arrepienten, le demandan contólo
su corazón perdón i misericordia : i hecho dlo^
confiados , no en su dignidad , sino en la de
Ghristo, se atreven á rezebir el .sacramenlo^
no para su condenazion , sino para su salvazioft.
Porque Ghristo se les reviste, i los encorpon
en si mismo , i él se encorpora en ellos. Estos
solos son , los que no ■ solamente réziben pn
i vino , mas aun el sacramento del cuerpo i
sangre de Ghristo, significado» por el pan ipórd
vino: i rezibiendb el sacramento del cuerpo' i
sangro de Ghristo, reziben verdadera i realmente
el glorioso cuerpo i sangre de Ghristo: peré
no camalmente, isino espirítualmente por Fá,*
como ya habernos dicho. Si nuestros contrarios
admitiesen esta tan verdadera i tan clara, dotii"
na, que ningún absurdo trae consigo, mi0
antes quita muchos , la cual la palabra de Dio^
nos la enseña , i los dotores antiguos la CesÜ'
fican , no creerian qiíe * el ratón , la polilla , ím
pobre urraca, etc. , coman á Ghristo, sino anp<K
co de pan , i aun no de mucha substanzia*: i asi
no los quemarian , ni quemados guardarían 809
zenizas.
No puedo dejar de contar aquí, lo que híz9L
un Inquisidor en Barzeiona en el mismo diá d» '
Corpus Ghristi. £1 cuentos este. Habrá 34 ó Ur-
anos , poco mas ó menos ,' que habíenáo de salir*
la solene prozesíon , que ton tan gran pompa,
i triunpho se suele hazer.jior toda Bspaña
I DB.8Ü SAHTIIDAD. 497
este ^a de Corpus Ghristi, i habiendo ya el Sazer-
dibte cantado la Misa mayor, que en aquel dia
suele ser la última (porque todo9 los clérigos
qjoleren ir en la prozesion aquel dia) , acontezió,
pues f que la hostia consagrada , que se había de
poner ^n la custodia, era tan grande, que no
capo en la luneta de la custodia. Visto esto, el
uparato^pard: i no hubo en toda aquella tan zé-
l¿bVe compañía, quien supiese dezir lo que en
tal casQ se debia hazer. Pero' al fin, los mas pru-
dentes de la compañía fueron de parezer, que se
dyese otra Misa , i se consagrase una hostia
del tamaño de la luneta : mas érales mui mo-
lesto esperar tanto : i aun también pudo ser, que
no se halló clérigo ninguno que no hubiese ya
dicho su Misa , i almorzado , para poder ir en la
prozesion , la cual en aquel dia.es mui solene, i
está mucho en ir i en volver. En esta zélebre
compañía se halló un Inquisidor mui nombrado,
llamado Molón. Este, no pudiendo sufrir tanta mo dirán aun
dQazlon , ni esperar tanto tiempo , confiado en JJJ.® J¿ ^f Jue/-
su. autorúiad inquisitorial , demandó unas tíje- po de Christo:
ras, con las cuales zerzenó la Hostia consagra- JJJJf/mJadof Ji-
da: de manera que la hizo venk justa con la guese^pues, que
lonSta: i así salió la prozesion. De creer es que, oK ^' *'"' "^
unos abominarían la temeridad del Inquisidor,
i jknirian viendo á su Dios i Criador (que así
Ikman al sacramento ) de tal manera tratado
de las impías manos del Inquisidor : otros di-
rían otra cosa. Esto es zertisimo, que si otro,
que el Inquisidor, cometiera tai delicto, i prín-
z^almente si tuviera alguna raza de Christiano
nuevo, lio creo que escapara con la vida una por
una, él perdiera todo cuanto tenia. £1 castiga
498 DB LA MISA
con que t\ Señor Molón fué castigado por tu
enorme crimen^ fué que lo prifaron ád oitíi
de Inquisidor en Barzelona. Pero porque oi tu
notable Inquisidor no estuviese ozioso, prove-
yéronle del ofizío de Inquisidor de Sevilla , des-
de mas pudiese meter las manos , en d tiempo
de la gran persecuzion, que pocos años antee ae
había levantado: como contamos en la vida de
Pío ly , año de 1557. Este fué el gran castigo foe
le dieron, mejorarlo.
Concluiremos este Tratado con una notiide
historia, que cuenta Don Rodrigo « Arzobispo de
Toledo, el cual acabó su historia ( como ^ ole-
mo al fin della lo testifica) en el ano dd Seler
de 1843 , i en el año de 26 del Rei Don Fernaadii
i en tiempo de la gran sedevacante de Grega-
rio IX, de manera que ha ya 355 años que laet*
cribió. Dize, pues, el dicho Arzobispo, lib. vi,
cap. 25, que el ofizio, que llamaban ToledanOi
que Isidro i Leandre ordenaron , se zelebraba por
toda España, hasta tanto que el Rei Don A¿s-
so VI, que ganó á Toledo, á insúnziad^ su raojff
la Reina Constanza, que era Franzesa, aaü
áRoma al Papa Gregorio Vü, demandándole, (pe
quitado el ofizio Toledano, se usase en ím
España el ofizio Romano , etc. I en el cap. SSi
dize, qué el Papa Gregorio Vil envió, á pelir
zion del Rei Don Alonso , á un Ricardo , Abad de
S. Victor de Marsella, para que pusiese en bosi
orden las Iglesias de España. Este Legado qse
envió el Papa (como el mismo Arzobispo le
cuenta), se gobernó muí mal : de Caimanera, f^
fué privado de su ofizio. Antes que fuese jÑ^
vado, alborotó mui mucho el estado edesidsiiee
I DB 8Ü SAirriDAD. 400
i Comunidad de nuestra España. Porque el Le*
gMÜOf i el Rei les hazían tomar el ofizio Fran-
Hás y i dejar el Toledano , en que ellos i sus ante-
IMwadoa se habían criado por espazio de casi 500
aAos, que hubo desde San Gregorio I, en cuyo
liempo vivió S. Leandre i su hermano San Isidro,
Arzobispos de Sevilla, hasta este Gregorio Vü,
ea cuyo tiempo reinó Don Alonso VI. I asi en
zierio dia para ello aplazado, esta materia se
trató mui de veras en presenzía del Rei, del
Primado, der Legado i del pueblo. £1 estado
ecleaiástico, la Nobleza (que el Arzobispo llama
Milizía), i elpueblo mui de propósito resistían,
hasiendo cuanto podían , porque su ofizio no se
mudase. Pero el Rei persuadido de su mujer,
que era Franzesa , insistía con amenazas en que
ae habla de mudar. La conclusión fué esta, que
fiíeron nombrados dos caballeros , que peleasen,
el uno por el Rei , que defendiese el ofizio Fran-
sés, i el otro por la Nobleza i comunidad de Es-
IMilla, que mantuviese el ofizio Toledano. £1 que
lomó la parte del Rei , luego fué venzido : por
lo cual el pueblo se alegró, viendo que el caba-
llero del ofizio Toledano había venzido. Mas el
Qtí de tal manera había sido instigado de la
Beina , que no quiso mudarse de su propósito,
diciendo que el tal duello (ó combate de dos) no
era Lei. £1 caballero que peleó por el ofizio To-
ledano fué del linaje de los Matíenzas : cuya raza
«no hoy dia vive. I como por esto hubiese un
-^¡^9X1 alboroto (porque la Nobleza i pueblo se al-
borotó en gran manera), determinóse que el libro
del ofizio Toledano, i el libro del ofizio Fran-
zés fuesen echados en un gran fuego , habiendo
33
500 DB LA HI8A
El oBzio Roma- sido maudado que todos ayunasen, i orasen.
DO echado en^ei Habiendo , pues , devotamente ayunado, i orado,
i*e?Gótbicono/ eluu libro i el otro fué echado en el fuego. Pieié
el libro del oíizio Franzés fué Gousohido del
fuego, y el libro del ofizio Toledano se le-
vantó sin rezebir daño ninguno, sobre todas lai
llamas del gran fuego , libre i entero. Todo lo
cual vieron , los que estaban presentes , i dieron
grazías á Dios. Pero como el Reí fuese de gran
corazón i pertinaz ejecutor de su voluntad, ni
se espantó por el milagro , ni se movió porro^
gos, mas antes perseveró en su propósito, ame-
nazando con pérdida de hazienda i de vida á
los que resistiesen: i asi mandó que el ofizio
Franzés (que ya era el mismo que Romano) ae
De dónde se (^ celebrase en todo su Reino. I entonzes, lodos
do quieren Re- llorando i doliéndose, se comenzó á úezkúnr
>«>• fran Español ; Allá van leyes , do quieren Reyes,
i desde entonzes se ha conservado en Espada el
ofizio Franzés, asi en el Psalterio , como en lo
demás : el cual Jamás había sido antes de aquel
tiempo rezebido ni usado en España. Aun(pe
en algunos monesterios se usó después por al-
gún tiempo, i aun la translazion del Psalterio se
usa aun hoi dia en muchas Iglesias cathedrafes
i en monesterios. Hasta aquí el Arzobispo, la-
cho hai que notar en esta historia que el Arzobis-
po cuenta. Lo primero, que ahora quinientos
años, porque tanto ha que Gregorio Vil murió, ei
cuyo tiempo reinó Don Alonso sexto, el oliflO
divino que se zelebraba en toda nuestra Espa-
ña, no era el oíizio Romano, sino Gótidéo,
que llamaban Toledano. Este ofizio se modd
por el antojo de una mujer Franzesá, queinstigd
1 DB 8U SAirriDAB. 591
tanto al Reí su marido « que á pesar de todo el
astado eclesiástico, de la Nobleza i de toda la
Comunidad de España , mudó el ofizio antiguo.
[ten , el Papa que mandó que se mudase el oíí-
EÍo , fué uno de los mas abominables que en su
Úwimpo comieron pan. Muchos escribieron su
rida : fué gran Encantador : hizose Papa á fuerza
ie brazos sin ninguna elezion : fué tirano , bc-
njOt quemó á su Dios el sacramento del altar : i
lo demás que en su abominable Tida conta-
mos. Por los cuales enormes pecados, absenté, no ^^ ConziUo ei
qoerfendo comparezer , fué condenado i priva- p»'/ ui"por ios
do en el Gonzilio Brixiense, í Clemente terze- ^^^'^Queriu lo
po fué hecho Papa en su lugar. El Legado del **®P°°**
Papa , que trató este negozio de la mutazion del
ofizio , fué también otro tal como su amo , que lo
butíó : i asi paró en lo mismo que su amo i se-
lor. Fué por sus bellaquerías' (como lo cuenta
Ú Arzobispo) privado. En estos dos. Papa i
Legado, se verificó el Refrán Español: Cual
ybad , tal monazillo. De aquí verán nuestros Es-
coles , que el ofizio divino i translazion del
^salterio , de que nuestros Antepasados usaron
«España hasta el año de mil i ochenta , ó poco
ttísnoSj no fué el ofizio Romano: i mucho me-
108 faélaMisa, que ahora tanto en España se
tstfma. Porque el ofizio Romano, que antes de
¡oinientos años se zelebraba , no era contami-
lado con la superstizion i idolatría , que ahora
reinos en la Misa : como son la Transubstanzia-
lion ; i él haber quitado la mitad del sacramen-
to á los fieles : la interzesion i invocazion de san-
tos , el Purgatorio , etc. Mucho después fué admi-
tida la Transubstanziazion i hecha artículo de fé
502 DB LA mSA
zerca del año de 1215 , siendo Papa InozenziolD.
Aunque es verdad , que este Gregorio Vil faé
el primero que la comenzó á levantar sacándo-
la del inficiono. Icón no ser tan malo, ni por
pensamiento el ofízio Romano, que entontes le
usaba , ni tenia que ver en idolatría con d de
ahora, con todo eso es de creer, que habia gru
diferenzia entre el ofizio Toledano i el Ronnno:
Pues toda España tan de propósito i tan de Tcm
se opuso al Rei , á la Reina , al Papa i á sa Le-
gado : i no rezibieron el Romano, sino á mni mi
de su grado,*! forzados con las amenazar que
hizo el Rei de vida, i de hazienda. Nótese tam-
bién lo que dize el Arzobispo del combate deki
dos caballeros, i lo del fuego, que luego qnené
al ofízio Romano , quedando salvo el (k^thico.8í
milagros quieren , este del fuego es estraño.
EID. Illescas, lib. y, en la vida del Rei Bou
Alonso VI, casi dize lo mismo que el Arzobisfío
Don Rodrigo : porque del lo tomó, si no quede
malizia afectada mudó algunas cosas: euyatff-
labras pondré aquí : I habiendo (dize) sido ▼ela^
dor el que defendia la parte del ofízio GótlúoSi
todavía el Rei porfío por quitarle : i habiéndole
echado en el fuego dos Misales (el Arzobispo ^
Determinóse, que el libro del ofizio Toledaoo i
el libro del ofizio Franzés fuesen echados ea on
gran fuego : no dize Misales) , el Romano, nüli
del fuego i el Góth. no se quemó en él. El Arzo-
bispo dize : El libro del ofizio Franzés fué etxúft
mido delfuego, i el lib. del ofizio Tded. se leftB^
sin rezebir daño ninguno. Veis aquí la manen
de tratar de nuestros adversarios. Dios no ha 00-
nester de tales mentiras para ensalzar su saola^
I DB 8Ü SAUTIDAD. 503
Qallióljca. I notad que el D. ülescas no alega al
Anabispo, de donde tomó este cuento : porque no
se Tie8e su desvergonzada falsificazion. Yo he ale-
gado al autor i al lugar : que es el lib. vi , cap. 25
i 96: suplico al lector que lo lea, para que vea
quién miente : ó yo , ó el Dotor Illescas. Hablando
yo con un Guardian de San Francisco de Méjico
daala felsificazion del D. Illescas, me respondió,
que asi era como el B. Ulescas dezia , i que núes-
troa libros estaban falsificados. Pero yo le truje
OD libro viejo, impreso en Granada con las armas
nales, i le mostré el lugar. £1 pobre Guardian
qoadó avergonzado.
I es de notar (como lo nota el D. Ulescas), que
por mandado del Rei de Aragón , Don Sancho I,
aa dejó de dezir en Aragón el ofízio Góthico , ó
M oaárabe , i se irttrodujo el ofizio Remano que
iioi se usa. Bijose la primera Misa Latina al Primera Hüa
modo Romano en San Juan de la Peña á 21 de Jj|^* ®° ^•P*'
Marzo año de 1071. Iten, el mismo D. Ulescas
diie : £1 Rei Don Alonso sesto ganó á Toledo ú
n de Mayo, año de 1083, cuya mezquita mayor
m consagró á 25 de Octubre , año de 1086. Desta
aunera el ofizio Góthico se mudó en Aragón pri-
maro que en Castilla , por lo menos quince años.
Iloladt Españoles (que pensáis i creéis la Misa
I«aUna, cual se dize el dia de hoi en España, ser
anliquisima dende el tiempo de los Apóstoles) , la
primera Misa Latina al modo Romano haberse
dicho en San Juan de la Peña en tiempo del Rei
Don Sancho I, i asi no ha en este año de 1599,
alno 528 años. Si no me creéis á mi, creed al
]>• Ulescas, iá otros que dizen lo mismo|que yo digo.
Cíosa nueva es la Misa : la cual echó á rempujo-
504 DB LA MISA
nei de la Iglesia á la santa institución de lesa
Ghristo : quiero dezir , á su santa Zena. Dios os
haga grazia que la voivai^á poner en su logar.
Otros también hazen menzion desta motasioar
Jorje Gasandro, en la prefazion de su libro, qoe
intituló Ordo Romanus de offido Missm ^ éu
estas palabras : Pero los Españoles , como son eo
el instituto que una vez han rezebido pertinaziri-
mos, retuvieron muchos años los ritos de M
patria constantísimamente. Su rito se llamabí
rito de Mosárabes .- i llamábase «sí i porque toe
Ghristíanos mesclados con los Alárabes ,* qae
ocuparon lo mejor de España , usaron del dcm
el tiempo de San Ildefonso, Arzobispo de ToMo,
i de San Isidro , Arzobispo de Sevilla. En fin, ca
tiempo de. Gregorio séptimo , constreñidos por
fuerza por el Rei Don Alonso 'sesto , que ganó á
Toledo, á instigazion de la Reina Gonstanxa,
Condoler i lá- Franzesa , despues de muí grandes debates, no
fidí'eUflzió'^RoI sin lágrimas dejado el rito de su patria, rezibte-
mano en Espafia. ron el rito Franzés , ó Romano. El cual rito een
todo esto no pudo de tal manera ser desairado,
que no quedase, i aun hasta el día de hoi, en
algunas Iglesias i capillas de Toledo. Esto WÉ
á la larga se trata en la historia jeneral de El-
paña, hecha en nombre del Rei Don AloBSO
dézimo. Hállase también en la historia de Bou
Rodrigo Toledano , historiador gravísimo. Hiit>
aquí Gasandro. Juan Vaseo haze menzion deeto
en su Grónjca hablando de la destruizion de
España , que acontezió en tiempo del Rei Doo
Rodrigo. Dize este autor que l(fs Ghriilii-
nosque quedaron en España, tuvieron líbertod
de su relijion Ghristiana hasta el tiempo
I DB sü sAirriDAD. sos
Rei DoQ, Alonso séptimo, en cuyo tiempo pasa-
ron' de África los Almohades , que no permitieron
i nifigan Ghristiano vivir en la relijion Ghristia-
MU E9tos Gliristianos que vivieron entre los
Moros se llamaron Mosórabes: quiere dezir, iFéofiaNota
■teclados con los Alárabes, isuofizio divino, ''*•'''' ^''■'•^
86 llamaba ofizio Mosórabe , el cual habia com-
pimrto San Leandre, i S. Isidro. Dize también:
Este ofizio, aun hasta el día dehoi, se llama
HoBárabe, i se usa en Toledo en seis parrochias,
i en la Iglesia Gathedral, en la capilla del Gar-
deñal Franzisco Jiménez, i también se usa en
Salamanca en ziertos días del ano en la capilla
del Dotor de Talavera. (Otros dízen que se
Uaman Muzárabes con 9 , no con s , de Mu^a,
Capitán Moro que ganó á España , el cual dio
libortad á los Ghristíanos de vivir en la relijion
duristiana.) Después desto describe Vaseo qué
manera de ofizio sea este Mosárabe , i cómo se
zdabre. Pero temóme mucho que el ofizio Mosá-
labe, que ahora en los lugares susodichos se .
zdebra , no sea , ó añídido, ó menguado, i muí dí-
finmite de aquel que S. Leandre i S. Isidro compu-
sieron ya va sus mil años. Temóme desto : porque
loe Papas han sido bien dílij entes en quitar lo que
era contrario á su dotrína, i en añidir lo que
luusia por ellos : i asi tengo por sospechosas mu-
i^uM de las zeremonias i vestimentos, que ahora
(eomo dize Vaseo) se usan en el ofizio Mosárabe.
Confirmóme en esta opinión, visto que entre
Oíros nombres de Santos que se nombran en
d ofizio Mosárabe, se nombran, Ambrosio,
Aagostíno, Fuíjenzio, Leandre, Isidro. I no es
de cre^r que S. Leandre i S. Isidro , que compu«
I
506 DS LA msA
síeron este ofizio Góthíco , pusiesen sus nomlra
entre los nombres de los santos. I asi creo qv
al ofizio Mosórabe le han añidido , i quitado a»-
cho para hazerle tener parentesco con la Nin
que ahora dizen« i asi dar á entender que eii
todo es uno. Pero séase como fuere : ó que k
hayan añidido, ó que le hayan quitado , ó no:
yo por mas segura cosa tengo la simplizidaii
modo de que Jesu Ghristo « sus Apóstoles i
Mártires usaron en la primitiva Iglesia en la zele-
brazion déla santa Zena. Tengamos, pues, caeiiU
con la primera instituzion, que cuentan ki
Evanjelistas í San Pablo, I, Cor. xi, i así no
erraremos.
De lo que habemos dicho en este apéodíxe,
verás , España mia carísima , Dios , por su mise-
ricordia , te abra los ojos , el caso que el Papt 1
sus Eclesiásticos hazen del sacramento : por míe
que dizen ser Dios: i no pan ni vino. Sirvensedél
para vengar sus injurias, odios i rancpret; i
así en Florenzia la señal de comenzar á meter
fué cuando Alzasen: como poco ha dijimoe*
con él atosigan : sírvense del de Aposentador»
enviándolo una , ó mas jornadas delante M
la chusma (como al prinzipio deste libro dijiiDo4>
Sírvense del para conjuros : como lo hizo Gfó-
gorio séptimo , i porque el sacramento no I0
respondió , lo arrojó en el fuego , i lo queoMi.
También los Dominicos de Auserra lo quemaren:
i los Franziscos de Alta-vila quemaron k il^
raca , i quemando la urraca , quemaron al ee-
cramento que había comido , etc. I el libro qoA
llaman de Cautelas , manda , que en tales caéoi
asi lo hagan. I cuando el sacramento se en-
I DB SU SAlITmAD. 507
iDobeze , por no lo haber renovado con tiempo,
odbdase que sea quemado , i la zeniza guardada.
También el Inquisidor Molón lo zerzenó. Iten,
flidibro del ofizio Romano se quemó , quedando
fll'Góthico milagrosamente sano i salvo: como
Don Rodrigo, Arzobispo de Toledo, que habe-
•moa alegado , lo cuenta. Iten , pues que el Demo-
QJQ se sirve del para engañar , como engañó ai
Papa , cuando le dijo , que no morirla hasta que
dijese Misa en Jerusalen, como dijimos en Sil-
vestre II, i para bazer idolatrar : como lo habemos
fisto en Magdalena de la Cruz , i en los cuatro
frailes que ahorcaron en Sevilla: los cuales no
tuvieron intenzion de consagrar , i asi no consa-
giraron : I en el Clérigo que no dezia las palabras
de la consagrazion , i en los que ordenó Constan-
Uno II i Juana , Papa : los cuales tuvieron inten-
sion de consagrar, pero no consagraron f no
sieAdo Sazerdotes : como ya habemos dicho. ¿Qué
concluiremos de aquí? Dos cosas. La primera,
que los Papas i sus Eclesiásticos que tal hazen,
son AtheistaSy sin ningún Dios, ni relijion. La
segunda, que su sacramento Mísático, por mas
qfi» ellos digan (aunque muchos dellos mismos
90 k) creen) ser Dios, no es Dios : sino un ídolo
puesto en lugar de Dios , i adorado como Dios. I
si esto es asi, ¿por qué persiguen á fuego i á san-
gre á los que enseñados por la sagrada Escritura
saben mui bien la Misa, i su sacramento Misático
ser una profanazion de la santa Zena del Señor,
ser una terrible abominazion , i idolatría ? La
Misa no tiene que ver con la santa Zena que
4. Señor instituyó i zelebró con sus Diszipu-
los. Cot^ese la una con la otra (lo cual al
508 DB LA MISA
fin dettle tralado haremos), asi cuanto á la sobs-
tanzia de lo que se da, como cuanto á las zere-
monias con que se da , i Terse ha claramente que
no hai mas conveníenzia entre la santa Zenaíla
diabólica Misa , que la hai entre la luz i las tinie-
blas : entre lo bueno i lo malo : entre la verdad!
la mentira : entre Ghrísto i Belial.
Salido he con la ayuda del Señor, á quien eoo
todo mi corazón suplico encamine mis pasos , de
dos terribles laberintos, de suzíedad , i de idoli-
Del TM^adero tria : que son el Papa i su Bfisa. Ahora , con li
crifixio. misma ayuda, entraremos en un fresquisuno
Verjel, en un suavísimo i santísimo huerto i ja^
din, lleno de toda consolazion i conforto , que ce
el Tratado del verdadero Sazerdote i del verda*
dero sacrifizio que este nuestro summo sazerdote
ofrezió, con cocual, siendo nosotros pecadoreSf
hijos de ira , nos reoonzilié con Dios. ¡ Oh , qué
buenas nuevas! Óyelas, pues, España, i creeufl.
En este Tratado seré breve. Porque machis
cosas que aquí se habían de dezir , las habernos
ya dicho en la confutazion del falso sazerdote,
que es el Papa , i del falso sacrifizio , que es li
Misa. I dijímoslas allí para confutar la mentira.
Porque ¿cómo se puede eonfutar la mentira, siao
con la verdad? ¿cómo se pueden deshazer las
tinieblas, sino con la luz? Andemos, pues, de
hoi en adelante como hijos de la verdad i de h
luz.
El que quisiere saber , quién sea este summo
sazerdote , i cuál sea este su único i eterno .sacri-
fizio, lea la Epístola, que el Apóstol escribió á
los Hebreos : i allí claramente hallará lo uno i
lo otro. I no hai libro en toda la sagrada EsentiH
I DB 8U SAHTIDAD. 599
ri que mas de propósito, i mas exzelentemente
trate esis argumento, que esta epístola. Epístola
ztoto digna que todo fiel Christiano-la lea, i
relea , i la tome de memoria : pues en ella se trata
una materia tan nezesaría, sin cuyo conoszi-
miento i notizia es imposible que el hombre se
salve. Porque ¿qué cosa liai mas nezesaria , qi|e
saber quién sea mi Redemptor , i cómo me haya
redemido, i así creerlo, i creyéndolo serle grato
por ello , víTíendo en santidad i justizia todos
los días de la vida? Perdone su Majestad las
Inperfezlones , i supla lo mucho que falta. Pero
cantes que entremos en esta materia, digamos
lo que creemos de Ghristo. Confesamos que Jesu Lo que creemos
Ghristo es verdadero Dios , i verdadero hom- JJ¡J*f *olwo*d¡
bre : i que en euanto Dios , es igual con el Ghristo.
Pfidre, i con el Espíritu santo: i en ninguna
cosa menor. Confesamos que en cuanto hombre,
es menor que el Padre , i que el Espíritu santo:
i en ninguna cosa igual. Confesamos estas dos
mituralezas tan diferentes , divina i humana,
no haber sido unidas ni conjuntas ab eterno,
sino en tiempo : como lo dize S. Pablo : Cuan- GdLt >v, 4.
do vino (dize) el cumplimiento del tiempo,
Dios envió su Hijo hecho de mujer, 1 hecho
debajo déla Leí, etc. Lo mismo dize San /uan, 1,14.
Juan : i la Palabra se hizo Carne , i habitó entre
nosotros. De manera, que desde entonzes se
Dama, i es verdadero Dios i verdadero hom-
fae: i aun según esta conjunzion Christo es
menor* que el Padre. Porque el Padre nos lo
ha hecho, i dado por nuestro Reí, Propheta , ¡ Eiofiziodecbris-
Sazerdote. Los cuales tres ofizios significa el Rei^'¿%>be(!!'?
BiHBbre, Ghristo, que es vocablo Griego, isuerdoie.
519 DB LA MKA
es lo mismo qae Mesías en Hebreo, i Uiijido
en nuestra lengua Española. Llámase asi, poi^
que estos tres jéneros de hombres se unjian
/,«afli.,x,i. antiguamente. Así leemos, que Samuel unjíd.
/,5am.,xYi,i3. por Reí áSaul, unjió también á David. Sadoc
//, 5am., 1, 34. unjió á Salomón, etc. Cuanto á los Prophetas,
/, B$y., XIV, 16. lo^os que Elias unjió á Elíseo. Be la unzion de
los Sazerdotes se lee en el Exod. xxx , 50. Estos
tres ofizios atribuye la sagrada Escritura á
Ghristo. Llámalo Rei, Psal. u, 6. Yo he consti-
tuido á mi Rei sobre Sion. Iten , Luc. i , 33 , i reí*
nará sobre la casa de Jacob para siempre, i su reino
no tendrá fin. Iten , Juan , i , 49 , i xn , 15. Iten,
Mat., n, 2. Iten, todos los lugares que dizen
Ghristo ser Cabeza de la Iglesia , confirman Chríi-
toser Rei. Es llamado Propheta, Esai, lxi, 1.
Iten, Luc, if, 19. Iten , Deut. , XYni , 15, se
promete que Dios levantará un Propheta : el cual
^cto$, m, 93. lugar , San Pedro en aquel exzelente sermón que
^eioi, Til, 38. cuenta San Lúeas , lo entiende de Christo , que es
el Propheta délos Prophetas. Déla misma manera
lo entiende San Esteban: llámase Sazerdote, Psal.
GX, 4. Tú eres Sazerdote para siempre según la
orden de Melcbisedec : El cual se alega en la
Epístola á los Hebreos muchas vezes: donde
lo llama único i perpetuo Sazerdote. Pero esta
es la diferenzia que hai entre los Reyes , Pro*
phetas i Sazerdotes del Testamento viejo i
Ghristo. Ellos eran figura de Christo , i eran
unjidos con azeite material i visible : mas Ghristo
es lo figurado , i es unjido , no con azeite visible,
sino con la grazía del Espíritu santo. Como
él mismo lo testifica, Luc, iv , 18, declarando
£sai.,L%M, I. la Prophezía de Esaías, £1 Espíritu del Sedor,
I DB 8U SANTIDAD. 511
DüMta manera deunzíon habla elPsal. xlv,7.
i8te justizía , í aborreziste la maldad : por lo
te unjió Dios , el Dios tuyo con azeite de
Ka mas que á tus compañeros. £1 cual lu- üeb., i, a.
el Apóstol entiende de Ghristo. I siendo
sto unjido con unzion espiritual, entende-
M su reino no ser deste mundo , su dotri-
ler zelestial , i su Sazerdozio ser eterno i
10.
Grieto, como Reí constituido del Padre, go- ofizio de Bel.
na su Iglesia , i le da leyes , las cuales ningún
zipe, ni potentísimo Monarca del mundo
le anular, ni invalidar. Porque es menes-
jue todos, por potentísimos que sean, lo
noscan por Reí de los Reyes , i Señor de
{eñores. Porque Dios 1( como dize S. Pablo) MiVi;)., 11,9,1 o.
Izó á Ghristo , i le dio nombre que es sobre
nombre : que al nombre de Jesús, toda ro-
dé lo zelestial, de lo terrenal, i délo infer-
né doble , etc. Ghristo, como Propheta , nos q^^ío de Pro-
ña la voluntad de su Padre , nos muestra lo pbeta.
debemos huir , i lo que debemos seguir : al
el Padre nos lo dio por nuestro Doctor,
itro i cnseñador, cuando dijo: Este es mi Mat.,xsi\,i.
amado, en el cual tomo contentamiento.
Oíd. Ño ,quiere que oigamos otra dotri-
aanque el AnJIl del zielo la predique. Si Án- G(íÍ", h s-
el zielo (dize S. Pablo) os predicare otro
ijelio, fuera del que yo os he predicado (el
él habia aprendido del Señor Jesús), sea
hema. El ofizio de Sazerdote es presentar- Ofizio de saíer-
elante de la Majestad divina para aplacar ^^^'
a , i alcanzarnos grazia : lo cual haze ofre-
iole un sacrifizio , que le sea grato, i azcp-
518 DB LA mSA
to. Esto hizo Jesu Ghristo, ofirezíéadose á il
mismo en la cruz. El cualsacrífízio. Una sola Tes
ofrezido , i nunca mas reiterado (porque la ra-
terazíon mostraría haber en él imperfezion), faé
tan suave i de tan buen olor á Dios , que se aplar
có , i aplacado se reconzilió con los hombres : de
tal manera , que nos perdonó todos nuestros pe-
cados i nos santificó para siempre. Bestos treí
ofizios trata también la epístola á los Hebreos.
En el cap. i muestra la exzellenzia i nMJestad
de Ghristo sobre los Ánjeles, i por el consi*
guíente , sobre todas las criaturas: en lo cual de-
nota su Reino. Gap. ih, lo llama Apóstol: que es
enseñador de la voluntad de Dios : lo cual hazian
los Prophetas. Gap. xm, 20 , lo Uama Gran Pas-
tor. Por Pastor entiende Enseñador : i así en el
irers. 7, dijo. Acordaos de vuestros Pastores, qoe
os hablaron la palabra de Dios , etc. Ser Ghris-
to Sazerdote , i su sacrifizio ser su proprio cu^T'
po , su carne i su sangre , que él mismo ofrezió al
Padre por nosotros, toda esta epístola está llena
dello. De la cual yo haré aquí un breve sumario,
cuanto á lo que toca á su Sazerdozio , i Sacrifi-
zio : pues esto es lo que por ahora prometemos
mostrar.
Esta dotrína del Sazerdozio i Sacrifizio de
Ghristo es tan necesaria al (ftristiano , que sin
ella es imposible salvarse. Porque (como diie
Actos, IV, 19' s. Pedro) en ningún otro haí salud : i no hai otro
nombre debajo del zielo dado á los hombres en
somario de ii que podamos ser salvos. Vengamos, pues • al so-
breos. mano. El Apóstol muestra en el cap. i desta
Epístola , la exzellenzia de Ghristo sobre los Aó-
jeles : lo cual confirma con pasos de la Escrita-
I DB^SÜ SAIITIDAD. 513
ra. En el verso 3 háze menzion del sacrífizio de
Cbrísto: Habiendo (dize). hecho la purgazion de
nuestros pecados en si mismo. Gap. ii. Habiendo
el Apóstol probado en el cap. i la dignidad de
Ghrísto, concluye en el prinzipio del 2.^ cap. , la
obedienzia que se debe á su dotrina , i el gran
castigo que nos está aparejado , si la menospre-
zmmos: de la cual amenaza usa después: i
prinzipalmentecap. vi, i cap. x. Gap. ni, compara
á Ghristo con Moisen : prueba Ghrísto serle su-
perior. Por lo cual exhorta á los Hebreos á obe-
dezerle, i á que no se obstinen contra Ghristo:
. como sus Padres se obstinaron contra Dios en
tiempo de Moisen. En el verso 1 dize: Gonsi-
derad el Apóstol i Pontífize de nuestra profe-
sioQ Ghristo Jesús. En el cap. iv exhorta á per-
severar en la grazia del Evanjelio ya rezebida, i
abre la puerta al tratado del Pontificado de
Ghristo: i así dize, verso 14. Por tanto teniendo
un [tan] gran Pontífize, que penetró los zielos,
Jesús, etc. , i en el verso 15. No tenemos Pontí-
fize que no se pueda resentir de nuestras Flaque-
zas. Gap. y, muestra el Apóstol cuál sea el ofízio
del sumo Sazerdote: habla de la dignidad de
Ghristo , i de su ofrenda , i de la virtud i efica-
zía della. La dignidad. Hijo eterno de Dios: la
(Prenda , su carne i su sangre , á sí mismo : la efi- ¡j^^^^ yj, ,y.
cazia de su sacrífizio , ser oido del Padre , i ser
hecho causa de eterna salud á los que le obede-
zen (como lo dize en el verso 9): verso 6 dize:
Ghristo es Sazerdote eternalmente según la or-
den de Melchisedec. La cual manera de hablar
tomó el Apóstol de David , Psal. ex , 4 , i la usó
Hinchas vezes en esta epístola , cap. v , verso 6 i 10,
514 VE LA MISA
cap. VI, 20; cap. vii, ver. i7 i 21, i en el verso II
dize, Ser semejante á Melchisedec. Qué orden sei
esta de Melchisedec , ya lo habernos dicho habUm*
do de la Transubstanziazion. Gap. vi, llama á
Ghristo Nuestro Precursor i Pontífize, etc. Gap. va,
tomando el Apóstol ocasión de las últimas pa*-
labras del prezedente capitulo : Tú eres Sasa*
dote eternalmente según la orden de Melcfaí-
sedec, comienza á tratar muí de propósito
quién fué Melchisedec , i en qué haya sido seme-
jante á Ghristo, Sin padre ( dize ver. 3) , sin madiei
etc. Esto hecho, muestra el Apóstol, elSazerdozio
de Ghristo , que es según la orden del Melchise-
dec, ser mui mas exzelente que el Sazerdono
Levitico. Las causas que da, son: que venido el
Sazerdozio de Ghristo , anuló i invalidó el saze^
dozio Levitico : Iten , el de Ghristo fué instituido
con juramento: Juró (dize) Jehova, i no se ar-
repentirá , ect. , Psal. ex. Pero el Levitico fué ins-
tituido sin ningún juramento. Iten , el Sazerdo^
de Ghristo es eterno, i siempre tiene su s^i
virtud: el Levitico no. Iten, Ghristo, quecjer-
zitó este Sazerdozio eterno , es mui mas exscK
lente que Aaron, que ejerzitó el Sazerdozio
christo es núes- Levítico. Es , pues , de tanta virtud el sacrifizio de
tro perpetuo in- Ghristo , que habiéndolo Una sola vez ofrezide*
terzesor. j^^ ^j^j^^ jyg^^j. ¿ ningún otro sacrifizio expiato*
fli5^.,vn,25. j.|q Porque eternalmente salva á los que porü
se allegan á Dios, viviendo siempre para Ro-
gar por ellos, río han , pues , menester otro nin-
gún sacrifizio, sino la sola muerte y pasión de
Gliristo : ni tampoco han menester otro ningún
íDterzesor ni medianero, sino á solo Ghristo. El
que no se contentare con este solo sacrifizio t^i
1 DE 8Ü SANTIDAD. 515
ix>n este solo interzesor , busque otros mejores.
4 este tai le acontezerá, que dejando la fuente /^r., 11,13.
ieagua viva , se cavará cisternas , que no puedan
retener el agua. Iten, este sacriíizio que Una
sola vez ofrezió Ghrísto , es de tan inmensa vir-
tud 9 que ni debe ni puede ser reiterado : porque
a reiterazion es argumento zertisimo de im-
perfezíon : i esta es la causa por qué los sacrífizios
Le^iticos fueron tantas i tantas vezes reitera-
dos : porque la sangre de los bezerros , i de los
cabrones, no podia perfetamente santificar, ni á
los que la ofrezian , ni aquellos por quien la ofre-
cían. £1 que atentamente leyere i meditare
3Ste capítulo séptimo , no deseará otro ningún
iacrifizío , sino aquel solo que Jesu Ghristo Una
sola vez ofrezió, que fué á si mismo, como
vers. 27 , se dize. Cuya memoria manda el Señor
que refresquemos , todas las vezes que zelebra-
tnos su santa Zena.
I es de notar muí mucho esta palabra Una um vei ^Máebe
Vbz 9 de que usa aquí el Apóstol i en el cap. ix, mucho notar.
verso IS, S5, S6, 28; i cap. x, 10, 12, 14. Por-
que sobre esta palabra Una vez , funda el Apóstol
su argumento , para probar el sazerdozio de
Ghrísto, ser mui mas exzelente que el Levítico.
Porque los Sazerdotes Leví ticos reiteraban los
sacrífizios , los cuales ofrezian , primeramente
por sus pecados , i luego por los del pueblo : pero £<at., un, u.
Ghrísto no ofrezió sacrífizios, sino uno solo,
conviene á saber , á sí mismo : i no por si ( porque /, Ped., n, 22.
en él no hubo pecado , ni se halló engaño en su
boca) , sino por otros. I este sacrifizio no lo reite-
ró muchas vezes', ni mandó que lo reiterasen: sola
una vez lo ofrezió. En el cap. vm, recapitula el
34
516 DE LA MISA
Apóstol , lo que había dicho en et prezedente ca-
pítulo del Pontificado zele^tial i eterno de Ghilsto.
En el cap. jLi, repite tres, ó cuatro vezésld pala-
bra Una vez. Gap. x, 10, repite la palabra Una
. vez , V. 12, un sacrifizio, v. 14, Una sola ofrenda.
Hasta at[m trata el Apóstol del. sazerdbzio i
Según la orden sacrífízio de Ghrísto. I como en la palabra. Se-
de MHichisedec. gmi ja orden de Melchisedec , haí gran misterio,
porque con ella prueba el Apóstol el sazerdozio
de Ghristo ser eterno .* i como palabra de tanta
importanzia la repite (como lo habemos visto),
así también hai gran misterio en la palabra,
i]KA Vez. Una Vez, que tantas veces repite el Apóstol-
porqué con ella se prueban dos cosas : la prime-
ra , que no hai otro ningún sacrifizio para alcan-
zar perdón de pecados, sino solo el que Jes»
Ghrísto ofrezió. La segunda es, que este sacri-
fizio es , i será siempre de tanta virtud i eficazia,
como lo fué el dia, la hora i momento, que Ghris-
to lo ofrezió: por lo cual, ni debe, ni paede
ser reiterado , sin hazerse grandísima injuria á
Ghristo : como si su sacrifizio , .que él Una vez
ofrezió, no fuese bastante para alcanzar per-
don de todos los pecados, i que por eso faese
menester otro nuevo sacrifizio, ó á lo menos
reiterar el viejo. Todos cuantos se han salvado,
ó se salvarán , no solamente después de la maerte
de Ghristo , mas aun antes de su muerte, desde el
primer justo Abel, hasta el último, fueron, son,
iiúO., IX, 26. j ggj,^jj salvos por la virtud deste único siacrifi-
zio , Una Vez ofrezido. Otramente fuera ne-
zcsar io , que Jiobíera padezido muchas vezes
desde el prinzipio del nlundo .* 'mas líhora, Una
vez en la consumazion de los siglos para desha-
I DB SU SANTIDAD. 517
límento del pecado se presentó por el sacriGzio
de si mismo. Palabras sdn estas del Apóstol:
contra las cuales no haze lo que dize San Juan ^poc, xitt, «.
en su Revelazion, que el Cordero (Gliristo) es
muerto desde del prinzipio del mundo. Porque
iesu Ghrísto no murió, sino una sola vez: i esto
fué siendo Emperador Tiberio Zésar, que habrá
1565 años. ¿Pues cómo dize San Juan, que fué
muerto desde el prinzipio del mundo? A esto
dezimos, que San Juan quiso dezir, que el sa-
crifizio que Ghristo ofrezió, no solamente apro-
▼eehó á los que en tiempo áñ Cbristo, ó des-
pués vivieron , mas aun á todos los que fueron
muí mucho antes desde el prinzipio del mundo.
Porque todos cuantos antes de la muerte de
Ghrísto creyeron que la simiente de la mujer,
que es Ghristo , había de quebrantar la cabeza
de la serpiente, que es el diablo, fueron salvos,
ni roas ni menos que los que después de la muerte
de Ghristo, creen que e^ ya venido , i que mu-
riendo ha venzido ai Diablo. En el mismo Dios, isusotios i ios
que nosotros creemos, creyeron: la misma FéS?*** ^^* ^***J"
^. ^. ."',. .«. Testamento niin
que tenemos , .tuvieron : ipor el mismo sacnnzio misma Pé teuo-
de Jesu Ghristo una vez , i no mas ofrezido, ellos '"<^**
i nosotros somos salvos : los mismos sacramen-
tos, cuanto á la substanzia, que nosotros te-
nemos, tuvieron. Asi lo testifica S. Pablo, cuando /, cor., x, a,
dize: Mas no quiero, hermanos, que ignoréis ^^^'
que nuestros Padres todos estuvieron debajo do
la nube, i todos pasaron la mar. I todos en
Moisen fueron baptizados en la nube, i en la
mar. I todos comieron la misma vianda espiri-
tual. I todos bebieron la misma bebida espiri-
lual : porque bebían de la piedra espiritual, que Io<9
518 DB LA MISA
seguía: la cual piedra era Ghristo. La díferenzii
que entre nosotros i eUos hai, es que ellos creían
Ghristo, el Mesías, haber de venir: í nosotros
creemos haber ya venido i cumplido todo cnanto
' del estaba escrito. Concluyamos, pues^dcaqni,
que con un solo sacrifizío, que Jeau Ghrislo
ofrezió , i esto Una sola vez , i no mas, santi-
ficó para siempre jamás á todos cuantos desde
el prinzipio del mundo han sido, son, i serán
santificados. El Señor Dios, que tal míserícordií
ha hecho con nosotros , siendo aun nosotros hi-
jos de ira , i enemigos suyos , nos dé grazía pan
que firmes i constantes perseveremos en esta
Fé, 1 perseverando vivamos en santidad i en
justizia todos los dias de nuestra vida. •
Dos maneras de La sagrada Escritura (como ya habernos fisto)
sazordotes. [jgje menzion de dos maneras de sazerdotes qne
ofrezen sacrifizio por pecados : los unos son se*
gun la orden de Aaron , los otros son según la
orden de Melchisedec. Según la orden de Aaron
hubo muchos. Porque siendo mortales, se mo-
rían: i muerto uno^ le suzedia otro. Según la
orden de Melchisedec ho hubo otro sazerdote nin-
guno , sino solo Ghristo : el cual , siendo eterno
sazerdote , i siendo su sacrifizio de eterna virtud,
no admite compañero ninguno , porque él solo
basta. Este sazerdozio durará para siempre ja-
más: í es propio del nuevo Testamento, en al
cual no hai , ni puede haber mas que un solo sa-
zerdote, que ni tiene, ni puede tener compañero,
ni suzesor en su ofizio. Porque es eterno Saxer-
dote , i porque su sacrifizio , Una sola vez ofit-
zido es de eterna virtud. Goncluyamos, pues, de
aquí , que sí los sazerdotes Misátícos, que dízei^
I DB SU SAISTIDAD. 519
ofrezer á Ghristo en sacrifizio por los pecados
délos hombres, son sazerdotes instituidos por
Dios, ó lo son según la orden de Aaron, ósegun la
de Melchisedec (porque destas dos solas órdenes
baze menzion la Escritura) : pero ni ellos son sa- lo« sazerdotes
zerdotes, según la orden de Aaron, que ya con la "^fjn^y* ¿^J^
muerte de Ghristo zesó ; ni tampoco lo son, según de melchisedec,
la orden de Melchisedec : porque según esta orden, 3j;'^^"ron'*^8?no
ño Jiai sino un solo sazerdote, que es Ghristo: deBaai. *
Sigúese de aquí , que sí son sazerdotes , no son
instituidos por Dios , sino por el Diablo : i así
son sazerdotes de Baal. Plega á ifuestro Dios
i Señor convertirlos : ó si son vasos de ira, qse-
brarlos con su vara de hierro , para que no hagan
mas mal á la Iglesia Gathólica , Esposa de Jesu
Ghristo , i redemida con su preziosa sangre. Es-
pero en mi Dios onipotente , que algún dia habrá
misericordia de nuestra España , i enviará al
verdadero Elias , que con la potenzia de la pa-
labra de Dios, mate estos falsos Prophetas i suzios
sazerdotes.
Demás del sacrifizio expiatorio , de que habc- sacriiizío Hu-
mos hablado , hai otro que se llama Eucharísti- charwtico.
co t de hazimiento de grazias. Este sacrifizio
ofreze , 1 debe ofrezer todo fiel i cathólico Ghris-
tiano : i lA) es , ni se debe tener por tal, el que no
lo ofreze. Qué manera de sacrifizio, sea este, ya
lo habemos dicho al prinzipio deste Tratado de
la Misa. I si todo Ghristiano ofreze á Dios este
jéoerode sacrifizio , sigúese de aquí, que todo
Ghristiano, pues, ofreze sacrifizio, (^ sazerdote.
I por eso mandó Dios á Moisen , que dijese á Exod.^ tlix, e.
todo el pueblo de krael estas palabras : Vosotros
seréis mi reino de sazerdotes , i jente santa. I
520 DE LA MISA
/, Ped., II, 9. ^sí San Pedro , hablando con lodos los fíeles, les
dize: Vosotros sois el linaje elejldo/el realsa-
zerdozio, jente santa, pueblo ganado para que
anunzieislas virtudes, de aquel, que os ba Ua-
inado de las tinieblas á su luz admirable, etc.
.fpoc, V, 9. San Juan en su Revelazion, hablando con d
Cordero , dize : Tú nos has hecho para nuestn
Dios, Reyes i Sazerdotes. Concluyamos desto
que habernos dicho, solo Ghristo ser elsazerdote,
que ofreziéndose á sí mismo, i esto Una 8<^
vez, nos alcanzó perdón de pecados : i que to-
dos los fieles son sazerdotes, que no una vez,
siiN) muchas, cada día, cada hora, i cada mo-
mento (asi habia de ser ello), ofrezen sacnfizioi
de Loores á Dios. ¿I por qué debemos loaré
Dios, i darle grazias? Por todos los benefizioi
que cada momento del rezebimos , cuanto «1
cuerpo , i cuanto al ánima. Mas prínzípalmen-
te por este benefizio , que pasa á todos , que es
el inestimable benefizio que rezebimos de lamae^
te i panion de Christo. Por el pecado del pri-
mer Adán todos fuemos hechos pecadores, i
siervos de pecado, hijos de ira, enemigos ét
Dios , i condenados á dos jéneros de muertCi
temporal i eterna , del cuerpo i del ánima : file-
mos estranjeros de' la república de llrad, qiK
es la. casa de Dios, i así todo lo bueiio, quebi-
bia en nosotros , ó totalmente se perdió i des-
terró de nosotros , ó se corrompió i dañó por el
pecado : de tal manera , que ni aun bien peastf
podemos, cuanto menos, bien hazer. La causa de
Hom,, V, 19. todo esto es el pecado : el cual (como dize San
Pablo) entró en el mundo por Adán, i por el
pecado la muerte: i la muerte asi pasó á le-
I DE SU SAKTIDAD. 921
dos los hombres , en quien todos pecaron. Mas
al' contrario, por la justizia del segundo Adán,
Ghrísto , por su* obedienzia , por su muerte i pa-
sión (porque su obedienzia no fué menos eficaz
l^a salvar, que la inobedienzia del primer
Adán para condenar ú todos) , somos hechos
justos , libres de pecado , hijos i amigos de Dios,
herederos de Tída eterna, Ziudadanos de la
zelestial Jerusalen , deseosos de bien hazer , ¡
enemigos del mal, i todo cuanto mal habia en nos.
otros, se convertió en bien. Porque la grazía
entró en el mundo por Ghristo, i por la grazia la
Tida : i asi pasó la grazía á todos los hombres en
aquel en quien todos fueron salvos. Oh, mi Dios;
¿uán inefable es tu misericordia i bondad, que
tanto amaste al mundo pecador , qu^ lias dado á
tu unijénito Hijo , para que todo aquel que en
él cree, no se pierda; mas haya vida eterna, etc.,
Juan, lU. I si Dios amó tanto al mundo, que á su
tiroprio Hijo unijénito no perdonó, mas antes
> entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dio
con él todas las cosas? Quien, pues , acusará con-
tra los escojidos de Dios: i lo demás que S. Pablo
á este propósito, dize, Rom. , viii, 3S, i antes habia
dicho: Encareze Dios su Caridad (ó amor) para g^^ y ,
b6n nosotros, que siendo aun pecadores , Ghris-
to murió por nosotros. Luego mucho mas ahora.
Justificados en su sangre , por él seremos salvos
de la ira. Porque si siendo enemigos, fuemos
recónziliados con Dios por la muerte de su Hijo,
mllcho mas [ya] recónziliados, seremos salvos
porsú vida, etc. Quienquiera que quisiere sa-
ber i meditar lo que Ghristo hizo i suüió para
alcanzarle perdón de pecados, i reconziharlo
Juan^ III, 16.*
528 DB LA MISA
con Dios , lea la historia que los cuatro BTanje-
listas cuentan de la vida i muerte de Ghristo,
hallará que toda su vida , desde la hora en que
nazió hasta que murió « no fué otra» cosa que
un traslade de zozobras, aflizíones, miserias
i calamidades. ¿I qué mayor míseríat que nazer
en un pesebre entre las bestias? i en naziendo,
¿ fué menester de miedo de Herodes , que lo que-
ría matar , huir á tierra estraña? esta miseria no
la puede entender, sino el que con pobreza ha
sido estranjero. ¿I á qué tierra huyó? Á tierra
de lengua bárbara, i de reiíjion estraña. Gran
Mayor unión es Conforto es al estranjero hallar jente de su na-
que u'deTa^na- ^'^" ' P®^^ mucho mayor es hallar jente de ib
zion. relijion. Mui largo seria si quisiese desta* manen
proseguir la vida de Ghristo : remitome á los
Evanjelistas. I si miserable fué su vida á los ojos
de los hombres , mui mas miserable i desastrada
fué su muerte. Pues que como transgresor de la
Leí divina i humana , fué sentenziado púbtf-
camente á morir en cruz: el cual jénero de
muerte no se daba sino á los abominables, qae
enormes delictos i pecados habian comeitido.
I así la sagrada Escritura pronunzió tal sen-
Deuí.,\xi s3. i^'^zi^t cuando dijo: Maldito el que es colgólo
GdLin 1*3. ^^ ^^ madero: I asi San Pablo, hablando del
Phiüp., u, 8. aJ^atímiento de Ghristo, dize, que se hizo obe-
diente hasta la muerte, i muerte de cruz. I lodo
esto qpe exteríormente padezia, no era nada
en comparazion de lo que internamente su sao-
tisima ánima sentia : esto era el insoportable
peso de los pecados , no suyos , sino de todos ios
hombres , que Dios babia puesto sobre él , por
los cuales él solo habla de satisfazer: sintió Gbiii-
I DB 8U SANTIDAD. 523
to tanto este peso, que orando en el huerto, dijo:
Padre, si quieres, pasa este vaso de mí: em- Xiic., xxii, 41.
pero, no se haga mi voluntad , sino la tuya. I fué
tanta su angustia , que un Anjel le aparezió del
zielo, i lo esforzó: i (con todo esto) puesto en
agonia , oraba mas intensamente : i fué su sudor
(eomo el mismo Evanjelista testifica) como go-
tas de sangre, que dezendian hasta tierra : i así
como aborrido i desamparado del Padre, por
la multitud de pecados, no suyos, sino nuestros,
qae llovían sobre él , gritó con alta voz , poco
antes que espírase, diziendo: Dios mió, Dios jra/., xxvu, 46.
mió , ¿por qué me has desamparado? Veis aquí chritto diiíen-
A Christo meüdo en el profundo del infierno, J^J^ ^¿JJ^ "Jj^
luchando con la muerte , con el pecado , i con qué me has des-
eÜDiablo : los cuales tan con él en tierra : Pero SX"mCTec7in-
so gozo no les duró mucho : porque Christo, tió la pena que
ayudado de su potenzia divina , revolvió sobre SjJSfo" eneUn-
808 enemigos : i de tal manera les atropello , que fiemo.
para siempre los venzió. Esto es lo que dize San jícíos, ii, %k.
Pedro: al cual. Dios levantó sueltos los dolores
de la muerte: por cuanto era imposible ser de-
tenido della : I así salió Christo vitorioso desta
erada i sangrienta batalla, habiendo venzido sus
enemigos í satisfecho al Padre por nuestros peca*
dos i reconziiiádonos con él. Leed á este propó-
aito el cap. lid , de Esaías , en el cual Esaias no
pareze ser Propheta , que predize lo que á Chris-
to había de acontecer , sino Evanjelista que cuen-
ta lo que ya le habia acontezido , verso cuarto,
dize: Zíertamente nuestras enfermedades él las
llevó, 1 él sufrió nuestros dolores: i nosotros
tavimoslo á él por azotado, herido i abatido
de Dios, verso quinto. Mas él fué herido por
5S4 DB LA. lOSA
nuestras rebeliones, molido por nuestros peca-
dos : El castigo de nuestra paz sobre él : i por
su llaga [hubo] cura para nosotros , verso sexto.
Todos nosotros nos perdimos ^ como ovejas:
cada cual se apartó por su camino.: mas Jebova
traspuso en el pecado de todos nosotros , etc^,
i verso 11. I con su conozimlento justíficaiá
mi Siervo justo á muchos : i él llevará las
Ei cap. Lili de iniquidades dellos. Capítulo es este admirable
Mesias muí* (fe ^^"^^^ *®^ obstinados Judíos , que t esperan su
otra manera de Mesias mui poderoso en este mundo , muí gran
\l 215?eran^"^**^* guerrero, que mate i hienda. Pero aquí el Pro-
pheta lo pinta un hombre el mas . abatido de
cuantos hombres ha habido, azotado i herido
de Dios i de los hombres, sin ninguDa hermo-
sura ni parezer : ; tal lo hÁian parado Dios i Ha
hombres! Es también admirable este capitulo
para probar la divinidad del Hijo de Dios, dd
Mesías « de nuestro Ghristo. Porque ¿ quién pue-
de con la Fé en él (que el Propheta Uama
con Hu conozimlento ) justificar los hombres^
¿ Quién puede dar justizia' i quitar los. pecados
de los hombres , sino solo Dios ? Ghristo haza
esto, luego es Dios. £1 mismo Ghristo, Mat, cr,
6 , dize , que tiene potestad de perdonar pecados.
I asi dijo al paralítico : Gonfia , hijo , tus peca-
dos te son perdonados T por lo cual los Escriba
dezian que blasphemaba : i asi dijo á la mujer
pecadora , Luc, vii, 4B. Tus pecados tesoirper-'
donados. En otros muchos lugares haze med-
zion la Escritura deste abatimiento i caída de
Ghristo , i del glorioso triumpho que luego hube
contra sus enemigos : pero baste lo qué liabe-
mos dicho.
I DE SU SANTIDAD. 525
Este benefizio de la muerte i pasión de Ghris-
to, propuesto en jeneral á todos los hombres,
S. Pablo por fé se lo aplica á si mismo, di- (;^/., 11,20.
ziéndo: Con Ghristo evStoi juntamente encla-
vado en la cruz : i vivo , no ya yo : mas vive en
mi Ghristo. I lo que ahora vivo en la carne , por
la fé del Hijo de Dios, lo vivo: el cual me amó*
i se entregó á sí mismo por MÍ : el que quisiere Por Mf murus
gozar deste benefizio propuesto á todos en christo.
jeheral, aprenda de S. Pablo á por Fé aplicár-
selo á sí mismo en particular. Porque cualquiera
qíie no lo hiziese asi , téngase por dicho, que no
gozará del. Solos aquellos son salvos, que creen Rom.y iv, 35.
Ghristo ser entregado por sus delictos proprios
dallos, i que resuzitó por su justifieazion dellos.
£1 que esto en particular no ci^eyere de si mis-
mo , será condenado : la muerte de Ghristo no le
servirá de nada. Mas el que lo creyere, será salvo:
i siendo salvo , está zierto , que ni la muerte , ni
]aTida,ni Anjeles, ni Prínzipados, ni Potesta- Aom., vm, ss.
des, ni lo presente , ni lo porvenir, ni la forta-
leza , ni lo alto , ni lo bajo , ni ninguna criatura lo
podrá apartar de la Garidad de Dios, que es en
Ghristo Jesu, Señor nuestro. Su Majestad aug-
mente estaFé : don suyo es. Armado , pues , el
Christiano, con tales armas deFé, pazientemente,
¡aim mas digo,, alegremente, padezerápor Ghris-
to. tribulazion, angustia, persecuzion, hambre,
desnudez , peligro , cuchillo , fuego « i deshonra,
l^orque á todas estas cosas el dia , que de veras
creemos en Ghristo , nos sujetamos. Porque no
ha de ser masesento dellas elDiszipulo, que lo
filé el Maestro. Él nos augmente la fé , i nos
haga constantes en las adversidades. Porque
526 DB Lk mink
sin él nada podemos , i con él todo podemos. Esto
PAi/ip., IV, 13. sentía muí bien S. Pablo, cuando dijo: Todo
lo puedo en Ghristo , que me fortaleze. Amando-
/, Cor., VI, 90. nos, pues, Dios con tan exzesívo amor, que asa
i,Ped.,ut%. proprio Hijo, i ese unijénilo, no perdonó, roas
antes lo entregó por nosotros , i siendo compra-
dos, no con oro, ni con plata, sino con an ines-
timable tesoro , con la preziosisima sangre de
Ghristo , Cordero sin ninguna mancha , no nos
envilescamos, no nos sujetemos á los vizios i
pecados, roas estimémonos mui mucho, apli-
quémonos á virtud, pues que somos amigos, hijos,
i herederos de Dios , i hermanos i coherederos de
Jesu Christo : Para que Dios no se enoje de tener
tales hijos , mas antes se alegre ; ni Ghristo se
afrente , mas antes se honre de llamamos herma-
nos, amigos i compañeros.
Muí muchos lugares hai en la sagrada Escrito-
ra , en que el EspírUu santo nos exhorta á víTír
pía i santamente, nías de todos ellos he escojido
uno , que haze mucho al propósito , por ba-
zerse en él menzion de ambos jéneros de saerí-
fizios : conviene á saber , del Propiziatorio , que
solo Ghristo Una sola vez ofrezió, i del Ea<^
rístico, que cada momento le ofrezemos, ó por
mejor dezir , le debriamos ofrezer. Exhórtanos
Ephes^ V, «. pues, el Espíritu deDíos por boca de S. Pablo desta
manera : Sed imitadores de Díos« como hijos
amados : i andad en Garidad , como tamUsn
Ghristo nos amó , i se entregó á si mismo por
nosotros por ofrenda i sacrifizio á Dios en olor
suave : i fornicazion , i toda inmundizía , ó ava-
rízia , ni aun se nombre entre vosotros : como
conviene á santos. Píi palabras torpes , ni loca*
I DE su SANTIDAD. SS7
ras, ni truhanerías, que no convienen.- sino an-
tes hazimiento de grazias , etc. Porque todo el
capitulo es una exhortazion á bien vivir. No se
piense el hombre, que por llamarse Ghristiano,
por ser baptizado , por dezir , que cree en Dios,
por ser criado en la Iglesia , donde frecuenta los
sermones, i zelebra con los demás la santa Ze-
na, no se piense, digo, que por esto será salvo:
si juntamente con esto no guarda los mandamien-
tos de Dios. Si quieres (dize Ghristo) entrar aío/., xix, it.
en la vida , guarda los mandamientos : No ma-
tarás. No adulterarás, etc. Los hipócritas pue-
den hazer, i hazen aquello, pero no esto. Porque
esto no se puede hazer sin verdadera y viva Fé,
la cual los hipócritas i malos Ghristianos no
Uenen. La aparenzia esterna, la fé muerta,
imajinaria ioziosa no es la fé que justifica: sino
Ja viva, verdadera i dilijente, que produze á
su tiempo frutos de Caridad. Porque como, el
verdadero fuego no puede estar sin calentar, í
mientras mayor fuego, mayor calor da , así la
verdadera Fé no puede estar sin bien obrar , i
cuanto mayor es la Fé, tanto mas obra. I al
contrario, como el fuego pintado no calienta,
asi tampoco la Fé muerta no obra. Porque, ¿có-
mo obrará siendo muerta? El Espíritu santo
quiere en nosotros una tal perfezion , que no so-
lamente hagamos bien , no cometamos mal nin-
gtino , mas aun quiere que no seamos familiares
ni tratemos con ios malos , cuando los tales, lla-
mándose hermanos , son hipócritas , injustos , i
impíos. Asi lo manda el Apóstol. Si alguno (dize), /, Cor., v, n
llamándose hermano, fuere fornicario, ó ava-
ro, ó idólatra, ó maldiziente, ó borracho, ó
5S8 DE LA IDSA.
ladrón, con el lal ni aun comáis. La «causa por
que no debamos ser familiares con los tales, la
da, II, Thes. iii, 14. 1 no os envolváis (dize) con
él, para que se avergüenze : i, Rom., xvi, 17, man-
da que nos apartemos de los' que ha/en disen-
siones; i, II, Juan, ver. 10, se manda que no los salu-
demos. Tal, pues (como acabamos de dezír), debe
ser la vida del Ghrístiano para rezebir i gozar
del benefízio del sacrifízío de Ghristo. El que no
fuere tan perfeto (Porque, ¿quién lo será? Pues
no hai hombre que no peque, 1 pues que el ja^to
cae siete vezes, quiere dezir, nluchas vezes al
dia: si siete vezes cae al día, ¿qué hará toda la
vida? Caer, i levantar), el que, pues; no fuere tan
perfeto, deséelo ser, jima i llore su imperfezion
delante del Señor .- suplíquele le dé grazia panr
ser perfeto. Crea el Señor ser tan bueno , qae
azeptará este buen deseo salida de corazón con-
trito i molido : i asi suplirá las faltas de nuestras
imperfcziones , no nos las imputando. I desta ma-
ñera gozaremos del benefízio del sacrifizio , qae
Ghristo, nuestro sumo y único Pontifize Una
vez ofrezió á su Padre. Probado habernos, solo
Ghristo ser nuestro Sazerdote , i solo su cuerpo
i su sangre, que él Una vez ofrezió en lacruz, ser
el útiico i no reiterable sacrrfizro expiatorio
con que nuestros pecados nos son perdonados^
i nosotros somos para siempre santificados. Ahp-
ra (como prometimos) tratemos de la*institO'
zion de la Santa Zena. I asi concluiremos este
Tratado,
infttituzion de Conoziendo el Señor el gran descuido , ne-
la Zena. glijenzia i olvido que tenemos de las cosas qae
tocan á nuestra salvazíon , instituyó , para que no*
I DE 8U SANTIDAD. 529
nos ohidásemos del benefizio de su muerte i
pasión , el santísimo sacramento de su prezíoso
cuerpo, que él entregó en la cruz , i de su prezio-
sa sangre, qjue él en su pasión derramó: el cual
sacramento quiso que nos fuese un memorial
de todo cuanto él padezió por nosotros , i del
benefizio que de su muerte i pasión rezebimos.
Todas las vezes que haréis esto (quiere dezir, que
zelebrareís la santa Zena ) , lo liaréis en memoria
de mí , dize Ghristo. Una sola Tez se ofrezió Ghris-
to,. i con esta sola ofrenda nos alcanzó perdoi?
jeneral de todos nuestros pecados.' Pero quiere
que siempre tengamos en la memoria este bene-
fizio : i para ayudar á nuestra memoria instituyó
este sacramento : el cual quiere que rezibamos, no
una vez en la yida, sino muchas. La instituzion
deste sacramento la cuentan los Evanjelistas Ma-
teo , Marcos i Lucas. Pero mui mas á la larga la
cuenta S. Pablo, I, Cor. xi, i aun en el capítulo x,
comenzó á tratar della. Oigamos , pues , á S. Pablo
contar cómo Ghristo haya zelebrado su santa Ze-
na, en la cual instituyó el sacramento de su cuer-
po i de su sangre.
. Yorezebi (dize S. Pablo) del Señor, lo que ^) ebr.rXí.a:
también os he dado. Esto es , que el Señor Jesús,
en la noche que fué entregado , tomó el pan : i
después que hubo hecho grazias , partiólo i dijo:
Tomad , Gomed : esto es mí cuerpo , que por vos-
otros es partido. Hazed esto en mr memoria. Se-
mejantamente también tomó la copa , después
que hubo zenado , diziendo : Esta copa es el
nuevo testamento en mi sangre: Hazed esto, to-
das las vezes que la bebierdes, en mi memoria.
Porque tedas las vezes que comierdes este pan.
530 DE LA MISA
i bebierdes desta copa, ananziaréís la muerte
del Señor, hasta que renga. Por tanto cualquiera
que comiere este pan , i bebiere desta copa dd
Señor indignamente , será culpado del cuerpo i
de la sangre del Señor. Pruébese , pues , el hon^re
á sí mismo , i así coma de aquel pan , i beba de
aquella copa. Porque todo aquel , que lo come, i
bebe indignamente, come i bebe su condenazioiif
no diszerniendo el cuerpo del Señor.
Oido habemos cómo el Señor haya zelebrado
su santa Zena, i en ella instituido el santis¡pio
sacramento de su cuerpo i de su sangre. £1 mi^
mo orden que tuTo Jesu Ghristo en zelebrarla,
tuvieron sus Apóstoles, todas I cuantas vezes
la zelebraron..£ste mismo orden se conservó en
la Iglesia por espazlo (como ya habemos mostra-
do) de mil años. Aunque es verdad que antes de
cumplidos los mil años, Satanás, teniéndonos
envidia por el gran benefizio, i conforto qpe
rezibíamos con este sacramento , lo comenzó i
alterar , añidiéndole muchas cosas cuanto á los
ritos i zeremonias. Pero pasados los mil años:
de rota*batida dio con todo el sacramento en
tierra, i en su lugar levantó un ídolo hecho de
Masa , cozido entre dos hierros : al cual adora*
ron i sacrificaron , ni mas ni menos que sí fuera
el mismo Dios , que crió el zlelo i la tierra. Pero
en todo este tiempo de tanta ignoranzia , í ídok-
tria , nunca el Señor (como ya habemos dicho)
desamparó de todo punto su Iglesia: porque
siempre levantó algún verdadero Propheta, al-
gún santo varón , ó varones , que con zelo de b
casa del Señor , i no teniendo cuenta con el peli-
gro en que metían su vida , argüyó « ó argüyeron
1 DB 8Ü SAUTIDAD. 5lt
al mando, á la que se Tendía por Iglesia de Dios,
desta tan horrenda idolatría. Mas particular-
mente ha hecho esta misericordia el Señor en
nuestros tiempos, levantando muí muchos píos
i doctos hombres , que con gran zelo , siendo
unos pobres hombrezillos , se han opuesto á la
tiranía del Antechristo, i á toda la potenzia del
mondo , que estaba encantado i enhechizado con
la falsa doctrina del Antechristo. I Dios de tal
manera ha bendezido el trabajo destos (como en
tiempos pasados bendijo el trabajo de los Após-
toles , jente baja i idiota ) , que han echado por
tierra la Misa , ó Masa , ó Dios Pan , que nues-
tros contrarios habian levantado , i han vuelto «
poner en su lugar la santa Zena , que el Señor
Jesús la noche antes que padeziese zelebró con
sus Diszipulos. Los que tienen ojos para veer,
vean : i los que tienen orejas para oir , oigan.
Para que , pues , viendo i oyendo, juzgue todo el
mundo , si es verdad lo que dezimos , pondré aquí
el orden que se tiene en nuestras Iglesias , que
Dios, por medio destos santos varones, ha en
nuestros tiempos reformado , cuando se zelebra
la santa Zena. Oye, pues, España, que en tu
lengua Española hablo, para que chicos i grandes,
doctos i indoctos me entiendan.
La FORIIA QUB SE TIENE EN LAS IGLESIAS
REFORMADAS DE ZELEBRAR LA SANTA ZeNA
DBL SbI^OR.
HiS ík notar j que el Domingo antes que se
zelebre la Zena avisa el Ministro al pueblo,
para que cada uno se disponga i apareje para
rezebirla dignamente i con tal reverenzia,
ewtt conviene. Lo segundo que se haze
35
032 DI LA. MISA
es^ que á los mochachos qm tienen ya edadiU^a-
creziony no los preseníanpara rezebirla si prúyie-
ro no est4n bien instruidos i enseriados en ¡a doc-
trina Chrisliana^ i han hecho profesión desuFé
en la Iglesia, Lo terzero , que si hai algunos es-
tranjeros , ó rezien veni€hs, que todavía estén ig*
norantes i rudos en la relijion , vienen á presen-
tarse^paraser enseñados^ en particular en lo que
les conviene saber. I el dia que la zelebranj el Mi-
nistro al fin del Sermón toca algo del Misterio: d,
si es menester y trata todo el Sermón de la doeirino
de la Zena^ para declarar al pueblo lo que el
Señor quiere dezir i dar á entsnder por este iftt-
terio^ i deque manera lo debemos rezebir.
Después de haber el Ministro orado pública-
mente dicha la confesión jeneral^ i después de ha-
ber hecho la confesión de Fé, para testificar 0»
nombre del pueblo que todos quierett vivir imorir
en la doctrina i relijion Christiana , dize á alta
voz desta manera , puesta la mesa, i sobre ella el
pan i el vino.
La msTiTüGiON de la santa Zena del SeUoi.
Oigamos cómo nos instituyó Jesu Ghristo su
santa Zena, según que lo cuenta S. Pablo en d
capítulo XI de la primera epist. á los Gorínthios.
Yo rezebí del Señor, etc. (como lo habernos
rezitado en la plana 529).
Lk FORMA DE DESCOMULGAR I ESGLUIB DE U
SANTA Zena del SeíIor á los que no soiñ
DIGNOS DE REZEBIRLA.
Oído liabemos , hermanos , cómo zelebró el Se-
ñor la Zena con sus Diszípulos , i en lo que hixOf
nos muestra, que los estranjeros, es ásahch
I DB SU SANTIDAD. SZZ
aquellos que no son de la compañía de sus fieles,
iie*deben ser admitidos á ella. Por tanto, siguien-
do esta Vegla en el nombre^i por la autoridad de
nuestro Señor Jesu Ghristo, yo descomulgo á
todos los idólatras , blasphemos , menosprezía-
dores de Dios , herejes , i á todos los zismáticos^
que hazen sectas aparte por romper la unidad de
k Iglesia: á todos los perjuros, á todos los que
son rebeldes á sus padres i madres , i á sus supe-
riores , á todos los sediziosos , vandoleros , trai-
dores , contenziosos , adúlteros , fornicarios,.
ladrones, salteadores, homizidas , maldizientes,
engañadores^ avarientos , hecliizeros , i hechize-
ras , logreros , levantadores de falsos testimo-
nios, robadores, embriagos, glotones, i á todos
los que viven vida escandalosa , denunziándoles
que se abstengan desta santa Mesa: porque no en-
suzien i contaminen las sagradas viandas que
día nuestro Señor Jesu Ghristo á sus domésticos i
fi^es solamente.
EXHORTAZION EN QUE SE DEGLABA CUÁL ES EL
uso I FRUTO DE LA ZeNA.
Por tanto , según la amonestazion de S. Pable,
cada uno pruebe i examine su conszienzia , para
saber si tiene verdadero arrepentimiento de sus
pecados , i si los aborreze con dolor de haberlos
oometido contra la divina bondad, i desea vivir
de bol en adelante santamente conforme á la vo-
imitad de Dios. I sobre todo , si tiene su confianza
en la misericordia divina , i busca enteramente
so salud en Jesu Ghristo , i si renunziada toda
enemistad i rancor, tiene buen propósito i ani-
de vivir en concordia i caridad hermanable
534 DE LA MISA
con sus prójimos.
Sí tenetnos este testimonio en nuestro cora-
zón delante de Dios , en ninguna manera dad^
mos, que no nos azepte i reconosca por sus
hijos , i que no endereze el Señor Jesu Ghristo su
palabra á nosotros , para admitirnos á su lEest,
i comunicamos este sacramento , que comunicó i
sus Diszípulos. *
I aunque sintamos en nosotros grande fla-
queza i miseria : como es , no tener aun la Fé
perfeta, pero ser inclinados á incredulidad, i
desconfianza : i como es , no ser tan enteramente
dados á servir á Dios , i con tal zelo como de-
briamos , mas haber siempre de batallar con Iss
concupiszenzias de la carne : no obstante esto,
pues nos ha hecho el Señor esta misericordia de
haber impreso en nuestro corazón su Evanjelio,
para resistir á toda incredulidad , i nos ha dado
deseo i afízion de renunziar á nuestras proprias
inclinaziones i corrompidos deseos, por segnir
su justizia , i obedezer á sus santos mandamien-
tos : estemos ziertos que los vizios , i las impe^
feziones que hai en nosotros, no podrán impedir
que él no nos reziba , i nos haga dignos de par-
tizipar de sus bienes en este convite espiritual.
Porque no venimos á él á protestar que somos
perfetos ni justos en nosotros mismos, sino ú
contrario, en buscar con gran deseo nuesti»
vida en Jesu Ghristo , c^hnfesamos , que estamos
en la muerte. Entendamos que este sacrameillo
es una medizina para los que están nezesitados
en enfermedades espirituales , i que toda la
dignidad que nos pide Ghristo , nuestro Redemp-
tor, es conozernos bien para tener tristeza i do-
I DB 8Ü SANTIDAD. 535
lor entrañable de nuestros vizios, i tener todo
naestro deleite , gozo i contentamiento en solo él.
Creamos , pues , lo primero á estas promesas,
que Jesu Ghristo , que es infalible i eterna Terdad,
pronunzió por su boca .- es á saber , que él ,nos
quiere verdaderamente hazer partízipes de su
cuerpo i de su sangre , para que lo poseamos en-
teramente : de tal manera , que él viva en nos-
otros, i nosotros en él. I dado que no veamos, sino
pan i vino , estemos empero ziertos , que él cum-
ple espjritualmente en nuestras ánimas todo lo
que nos muestra esteriormente por estas seña-
tes visibles. Quiero dezir , que él es el pan zeles-
tial para apazentarnos , i mantenernos en la
vida eterna. No seamos , pues , ingratos á la infi-
nita bondad de Jesu Ghristo , nuestro Salvador,
d cual nos pone delante todas sus riquezas , i
todos sus bienes en esta santa Mesa para distri-
buírnoslos. Porque en darse á nosotros, nos
testifica , qué es nuestro todo cuanto bien tiene.
Por tanto, rezibamos este sacramento, como
una zertisima prenda, de que la virtud de su muer-
te 1 pasión nos es imputada á justizía, como
si nosotros mismos la hubiéramos sufrido en
nuestras proprias personas, río seamos de injenio
i natura tan perversos, que rehusemos de alle-
gamos á gozar deste divino convite, al cual
tan mansamente nos convida Jesu Ghristo por
su palabra. Mas con grande estima de la digni-
dad deste preziosísimo don, de que nos haze
grazia, nos presentemos áél con ardiente zelo,
i fiel corazón , para que nos haga capazes de re-
zebirlo.
Para este fin , levantemos en alto nuestro áni-
5S6 DI LA MISA
mo , i nuestros corazones allá dond« e^tá Jesa
Ghrísto en la gloria del Padre : de donde lo es-
peramos para nuestra redempzion. I -no nos
ocupemos, ni detengamos en estos elementos, ter-
renas i corruptibles., que vemos con los ojos,^ i
locamos con tas manos , para buscarlo en ellos,
como si estuviese enzerrado en el pan* i en Á
vino. Porque serán entonzes dispuestas nuestras
ánimas para ser mantenidas i vivificadas con m
substanzia, siendo asi elevadas sobre todas las
cosas terrenas, para llegar hasta el zielo, i entnr
en el reino de Dios , donde él mora. GontenténM>-
nos , pues , de tener el pan i ú vino por señales
i testimonio^, buscando espiritualmente la ver-
dad , adonde nos promete la palabra de Dios, qae
la hallaremos.
Gomo es Jutn, Hecho esto^ distribuyen Ips ministros al pueblo
VI, is. XIV, XV, el pan i la copa^ habiendo primero amonestado
xn!, XX I XXI ca! d todos ^ que vengan á rezebirtocon toda reoé-
F od'" * * *'* ^^^*^» * P^ ¿rden. Entretanto cantan en k
'* congregazion algunos psatmos^ ó leen á alta voi
alguna cosa de la Escritura , conveniente á lo
que por el sacramento es significado, I. después
que todos han comtUgado , hincanse dfi f Ofe-
lias , f hazen grazias desta manera,
HAZIHIENTO DE 6RAZUS DESBUES DE LA
• GOMUmON. .
Hazémoste perdurables grazias i alaba^ias,
eterno i zelestial Padre , por la clemenzia de
que has usado, con nosotros, en habernos comu-
nicado tan grande benefizio, siendo, como somos,
miserables pecadores , i habernos hecho partfzi-
pes de la comunión de tu Hijo Jesu Ghnsto, noes-
I DB 8Ü SAIITIDAD. 537
tro Señor, el cual entregaste á la muerte por
nosotros , i ahora nos lo das por manjar i mante-
nimiento de vida eterna. Haznos también mer-
2ed , que no permitas que jamás pongamos en
ohjido estas cosas tan dignas de quien tú eres:
sino que teniéndolas impresas en nuestro cora-
zón, crescamos , i seamos siempre fortificados
en la Fé , la cual sea eficaz para todas buenas obras,
i que haziendo esto, ordenemos i prosigamos
santamente toda nuestra vida, para exaltazion
de tu gloria , i edifícazion de nuestros prójimos,
por Jesu Ghristo, tu Hijo, que en unidad del
Espíritu santo vive i reina contigo , Dios verda-
dero , eternalmente. Amen.
Hecho esto , despide el Ministro al pueblo con
esta beñdizion , con que Dios mandó que bendi-
jesen al pueblo, Núm. vi, 24.
£1 Señor os bendiga, i os guarde, el Señor
09 muestre su cara , i se apiade de vosotros , el
Señor vuelva su rostro á vosotros , i os sustente
en verdadera prosperidad. Amen.
Todo estete dize en lengua vulgar, que todos^
chicos i grandes , dolos i indotos, entienden.
Cualquiera que, sin pasión i con deseo de azei'-
tar con el camino de su salvazion, leyere esto
que habernos dicho , fácilmente entenderá la
Zena que ahora zelebramos en las Iglesias refor-
madas, serla misma que Jesu Ghristo, nuestro Rei,
Propheta i Sazerdote instituyó , i que sus Após-
toles, i la Iglesia Gathólica, por muchos zente-
nales de años zelebraron : i por el contrario,
entenderá la Misa (cual nuestros contrarios la zele-
bran el dia de hoi) , no tener que ver con la santa
Zena del Señor , mas serle en todo i por to-
538 DE LA. mSA.
do opuesta , i de tal manera contraría, que donde
estala una, en ninguna manera puede estar la otra:
donde hai Misa , no hai Zena del Señor : i donde
haiZena del Señor, no hai Misa. Porque ¿cómo
pueden estar juntas la luz i las tinieblas , la Mesa
del Señor , i la mesa de los Demonios , Dios i Be-
lial?I para que el pueblo Ghristiano de mi nazíon,
por cuya causa , deseándole servir, he tomado
esta pena (si pena se puede llamar, la que la
persona , con gran contento i deseo de servir , i
de hazer algún bien, toma), fázílmente pueda en-
tender esto , pondré aquí en una Tabla , la con-
venienzia, conformidad i unidad que hai entre la
santa Zena , que en nuestras Iglesias reformadas
zelebramos, i la santa Zena del Señor: luego
pondré la diferenzia , desconformidad i contra-
riedad que hai entre la santa Zena , que nuestro
Ghristo instituyó , i la profana Misa que el An-
techristo se ha inventado , i vendido por dinero
al miserable pueblo, que se llama Ghristiano.
Aquel , á quien Dios ha dado entendimiento
para entender, entienda la voluntad del Señor, i
hágala.
TABLA,
JjA cual muestra la convenienzia , conformidad í
unidad que la santa Zena que Jesu Ghristo ins-
tituyó, tiene con la santa Zena que en las Iglesia.<^
reformadas se zelebra. De lo cual se concluye la
uoa i la otra ser una misma Zena, i un mismo Sa-
cramento del prezioso cuerpo i sangre de nuestro
Redemptor Jesu Ghristo. Luego se muestra la
diferenzia , disconformidad i contrariedad que la
profana Misa (tal cual el dia de hoi se dize) tiencr
con la santa Zena, que Jesu Giiristo ordenó.
La santa Zena del Señor.
Jesu Ghristo mismo ordenó su santa Zena , I
mandó á su Iglesia que de la misma manera
que él la habia zelebrado , la zelebrase.
La Zena de las iglesias reformadas,
[Zelebrase la Zena ni mas ni menos que Jesu
Ghristo la zelebró, i de la misma manera que
él mandó que su Iglesia la zelebrase: como
los Evanjelistas lo cuentan : Mat. , xrví, 26.
Mar. , XIV, 22, Luc. , xxii, 19, i S. Pablo,
I,Gor. , XI, 24. Luego nuestra Zena es Zena
del Señor.
La profana Misa del Papa,
La Misa ha sido compuesta por muchos Papas.
Porque un Papa hizo el Goníiteor, otro el
Introito , otro el Kyrie-eleyson , otro el Glo-
ria in excelsis, otro el Gradual, otro el
Ofertorio , otro el Gánon , otro los Memen-
35* <*>
I
BE LA MISA.
tos, Otro «I Te i^itur, otro el Gonmunican-
tes : otro ordeno que el pan de la Misa fuese
sin levadura , otro que se echase agua en el
vino , otro mandó que el pan fuese adorado,
diziendo que no era pan, sino el Dios que
crió el zieio i la tierra ^ etc. Otro hizo el
Agnus Dei. Lo mismo se puede dezir de todo
cuanto se haze i dize en la Misa. Ninguna
de todas estas cosas hizo Ghristo , ni mandó
que los fieles las hiziesen : diversos Papas i
en diversos tiempos las inventaron. Sigúese
de aqui que Jesu Ghristo ni por pensamiento
instituyo la Misa, ni sus Apóstoles la dije-
ron. Luego la Misa no es Zena del Señor,.
La santa Zena del Señor,
( Ghristo , queriendo zelebrar la Zena , no mudó
vestidos.
Zena de las iglesias reformadas.
Así tampoco los Ministros cuando zelebran la
Zena , no mudan Testidos. Luego nuestra
Zena es Zena del Señor.
La profana Misa del Papa,
^£1 Sazerdote Papistico, queriendo dezir su
Misa, no haze que vestirse, i revestirse, i
cada vestido que se viste , por pequeño que
sea, tiene grandes misterios, que ellos sin
ninguna palabra de Dios se han forjado para
tener ennechizado al pobre pueblo. Demás
desto, el sazerdote que dize la Misa ha de ser
barbirapado i cabezirapado , i ha de tener
un zerco de cabellos en la cabeza, que lia-
\ man Gorona : en lo cual no imitan á ¿hrísto
\ ni á sus Apóstoles , los cuales nunca fueron
^ barbirapados , ni cabezirapados : mas imitan
I DB Sü SANTIDAD.
á los sazerdotes de los Jentiles : los cuales,
como cuent^ Baruc , ca. vi, vers. 30, te-
nían la cabeza i la barba rapada. Luego la
Misa no es Zena del Señor.
La santa Zena del Señor.
Ghrlsto usó del pan común que había servido
á la mesa cuando zenó con sus Apóstoles.
Zena de las iglesias reformadas.
[Así también usamos del pan común. Luego
nuestra Zena es Zena del Señor.
La profana Misa del Papa.
^£1 Sazerdote Papistico es menester, que use
espresamentedeotra manera de pan cozido
entre dos hierros , (¡ue propriamente no es
San: sino suplicazion, ó oblea. Luego la
[isa no es Zena del Señor.
La santa Zena del Señor.
Ghristo hizo su Zena sobre una mesa.
Zena de las iglesias reformadas.
Así también zelebramos la Zena sobre una
mesa : i no sobre altar. El altar es para sa-
crificar. Los sdcrifízios con la muerte de
Ghristo han zesado. Luego no habernos
menester altar. La mesa es para zenar.
Zena del Señor la llama San Pablo, I,
Cor., XI, 20. Sigúese de aquí que siendo
Zena, en mesa , i no en altar, se ha de ze-
lebrar. Luego nuestra Zena es Zena del
Señor.
La profana Misa del Papa.
Es menester que el Sazerdote Papistico tenga
DI LA mSA.
un altar « que él llama consagrado : conviene
á saber, un altar, en el cual hayaalgan
pedazo de relicario puesto en un agujero en
medio del altar, al cual llaman el Sepulcro.
I si el altar no es consagrado, es menester
que haya un mármol, que llaman Ara con-
sagrada, enzima del cual mármol ha de
haber ziertos pañizuelos, que-ellos llaman
Corporales. Todo lo cual Durando en su
libro, que llama Rationale divinorum, con
gran pena procura declarar. Luego la misa
no es Zena del Señor.
La santa Zena del Seüor,
Christo zelebrando su Zena predica , i enseña
á sus Apóstoles.
Zena de las iglesias reformadas.
Nunca se zelebra la Zena sin aue el Ministro
predique i enseñe á los que nan de comul-
gar. Luego nuestra Zena es la Zena del
Señor.
La profana Misa del Papa,
5^£1 Sazerdote Papistíco dize entre-dientes zier-
tas oraziones , tórnase , i ruéhese al altar:
unas Teces torna las espaldas al pueblo,
otras la cara : ya va desde una parle del
altar hasta la otra : ya canta á voz en cue-
llo , ya habla bajo : ya alza los brazos , ya
los abaja : álzanie la falda teniendo una can-
dela , ó zírio ardiendo. En suma , no pareze
sino un hombre fuera de su sentido , que no
sabe, que contenenzía se tener. Digan,
cuándo Christo , ó sus Apóstoles havan he-
\ cho esto , ó mandado que la Iglesia lohiziese.
^ Luego la Misa no es Zena del Señor.
(4)
I DB 8U SáUTIBAD.
La santa Zena del Señor,
Ghristo zelebrando la Zena habló en lengua
vulgar que todos entendían.
Zena de las iglesias reformadas,
iTodo cuanto se dize, cuando zelebramos la
Zena, se dize en lengua Tulgar que todos
entienden. Luego nuestra Zena es Zena del
Señor.
La profana Misa dei Papa.
!n la Misa se habla en lengua estraña, la cual la
mayor parte de los Sazerdotes Misáticos no
entienden. Lo cual enteramente es contrario
á lo que S. Pablo enseña, I, Gor. , xiv,
donde muestra que en la Iglesia no se debe
hablar otra lengua , sino aquella que todos
entienden. Luego la Misa no es üCena del
S eñor.
La santa Zena del Señor.
En la Zena Jesu Ghristo primeramente rompió
el pan , i después lo dió á sus Apóstoles.
Zena de las iglesias reformadas,
|E1 Ministro zelebrando la Zena, primeramente
roippe el pan , i luego lo da a los comuni-
cantes. Luego nuestra Zena es Zena del
Señor.
La profana Misa del Papa,
El Sazerdote Papistico en su Misa no guarda
este orden. Porque primeramente él dize las
palabras sobre el pan , í después cuando le
plaze lo rompe (ó como ellos dizen, rompe
los aczidentes del Pan, porque el pan, dizen,
/
OB LA MI8A
ser transubstanziado en Cuerpo de Ghrísto),
mas Jesu Ghrísto primero rompió el pan, i
después dijo las palabras. Luego la Misa no
es Zena del Señor.
La santa Zena del Señar.
Ghristo , después de haber rompido el pan,
dijo : Hoc est corpus meum.
Zena de las iglesias reformadas.
lAsí lo dize i haze el Ministro sin añidir ni
quitar. Luego nuestra Zena es Zena del
K Señor.
La profana Misa del Papa.
^£1 sazerdote Papístico sin romper el pan dize
las palabras : pero no se contentando con
las palabras que Ghristo dijo , les añide un
enimy diziendo: Hoc est enim coipus
meum. Luego la Misa no es Zena del Señor.
. La santa Zena del Señor.
Ghristo, sentado á la mesa con sus Apóstoles,
dijo: Tomad i comed.
Zena de las iglesias reformadas.
\ksi lo dize el Ministro : i nunca zelebra 2^a,
sin que también la Iglesia la zelebre junta-
mente con él comulgando todos , i no tra-
gándoselo uno todo. Luego nuestra Zena es
Zena del Señor.
La profana Btisa del Papa.
El sazerdote Papístico , estando todos de ro-
\ dillas , les muestra el pan i el vino para que
\ los adoren, sin dar nada al pueblo: mas
9
DB SU SANTIDAD.
antes como un tragón se lo guarda todo
para sí , i así se lo come á sus solas. Lo cual
es contrario , no solamente á lo que Christo
ordenó , mas aun á la costumbre de los an-
tiguos. Gomo se vee claramente por los
Cánones Y que se dizen de Anacleto, i de
Galisto : donde se ordena , so pena de des-
comunión, que todos comulguen después
que la consagrazion fuere hecha. Lo mismo
se ordenó en los Cánones, que llaman de
los Apóstoles : i en el Gonzílio Tolosano. De
lo cual se sigue mui bien , que la Misa , tal,
cual la dizen el dia de hoi, no fué instituida
por Je9i Gbristo , ni zelebrada por sus san-
tos Apóstoles. Lo cual siendo así , todos #os
que el da de hoi la oyen , todos , digo, son
por sus mismos Cánones descomulgados.*
pues aue oyendo Misa no comulgan : mas el
sazeraotesolo , i á sus solas se lo toma todo
para sí, i fe lo come, contra lo que Christo,
1 los Padre} antiguos ordenaron. Luego la
Misa no es Zena del Señor .
La smta Zena del Señor,
Christo no sohmente dio el pan, mas aun
también el viio, diziendo: Bebed del To-
DOS 9 Mat., xwi, 27 : i como dize S. Mar-
eos, xir, 23. Ibebieron del Todos.
Zena de las Iglesias reformadas.
[El Ministro no solanente da el pan, mas aun
también el vino , dziendo : Bebed del Todos,
i Todos , conformeal mandamiento de Chris-
to, Beben. Luego luestra Zena es Zena del
Señor.
(7)
OBLA MISA
La profana Misa del Papa.
I El sazerdote Papistico no da al pueblo sino
solamente el pan , no da el Tino consagrado.
Lo cual enteramente es contrario « no sola-
mente á la ínstitozion de Ghristo, mas aoD
á la costmnbre de los Dotores antiguos, que
faeroR después de los Apóstoles. Los Guaks
10^ comulgaron en ambas espezies de pan i de
vino: i condenaron á todos aqadtost que
comulgaban en una espezie solamente.
Gomo se vee de Gonsecrat. , dist. n, cap.
Gomperinras. Donde se dize , que aquellos
que no reziben el sacramento m ambas es-
pezies son infieles vi sacrilegos: ó eme reko-
san , ó la una espezie, ó la otra. Luego la
l^lisa no es Zena ael Señor.
La santa Zena del Señor.
Ghristo dio el pan aparte, i el Tino aparte.
Zena de las iglesias reformadas.
El Ministro da el pan aparte i el vino aparte,
creyendo el pan ser sacramento del cuerpo
de Ghristo , i el vino ser sacramento de so
sangre. Luego nuestra Zena es Zena del
Señor.
La profana Mise del Papa,
<K El sazerdote Papistico prineramente consagra
(como él se lo piensa )el pan i el vino, i de
ahí á buen rato romped pan en tres partes:
la una de las cuales é deja caer en el vino,
i asi los mésela juntamente: lo cual todo se
lo come , si no es un^ vez en el ano cuando
el pueblo comulga entonzes le da del pan
consagrado. Pero cel vino , que él ha eoD-
sagrado, jamás daiello álosquecomolgao.
¿Qué tiene que vtr esto con la Zena del
Beñor? Luego la lisa no es Zena del Señor.
/
I DE 8D SANTIDAD.
La santa Zena del Señor.
Ohristo ordenó su santa Zena en memoria de
su muerte i pasión , i de que él ha dado Una
vez su cuerpo i su sangre por nosotros en
la Gruz.
Zena de las iglesias reformadas.
La Zena que zelebramos es en memoria de la
muerte i pasión de Ghristo, i de que él ha
dado su cuerpo i su sangre Una vez por
nosotros en la Gruz. Luego nuestra Zena es
Zena del Señor.
Xa profana Misa del Papa.
£1 sazerdote Papistico dize su Misa en memo-
ria de los Santos i de las Santas. I algunas
vezes tiene por santos aquellos cuyas ánimas
están ardiendo en el infierno. Dize también
su Misa para hallar cosas perdidas. I esto,
con tal que le den dinero. Sírvese el sazer-
dote de la Misa como de un Emplastro ó
droga contra todas enfermedades .* i lo mejor
es , que dize , que sacrifica á Jesu Ghristo
en su Misa , i que lo presenta á Dios Padre
por los pecados de los vivos i de ios defun-
tos: habiendo hecho eftto Ghristo Una vez
en la Gruz : i no habiendo otro ninguno que
esto pueda hazer , sino él solo. Porque (co-
mo dize el Apóstol, Heb. , cap. vii, vers. 26)
es nezesario que el Sazerdote que limpia los
pecados , sea santo , inozente , limpio, apar-
tado de los pecadores , i hecho muí mas
sublime que los zielos , que no tenga neze-
sidad cada dia de ofrezer primeramente
sacrifizio por sus pecados , i luego por los
pecados ael pueblo. Lo cual hizo Ghristo
una vez , ofreziéndosc á sí mismo por los
(9)
DB LA MSA
f)ecados de todos los hombres. Examínese
a Tida de los sazerdotes Papisticos , i verse
12 ) ha cuan lejos estén desta limpieza qae ha de
tener el sazerdote que oíreze el sacrifizio
expiatorio. Luego la Misa no es Zenadel
Señor.
Otras muchas cosas hai , en que la santa Zena
i la Misa se diferenzian i contrarían : como son en
tantos meneos , jesticulaziones , niñerías , mone-
rías i momerías, que se hazen en la Misa, qae
Jesu Ghristo nunca tal hizo , ni le pasaron por el
pensamiento. Nunca el Señor zelebrando su Zena
mandó que se pusiesen los santos por interzeso-
res , ni que fuesen invocados , ni que besasen i
adorasen las imájines , ni que orasen por las áni-
mas de los defuntos que están en Purgatorio , ni
que no tomando ni comiendo el sacramento, lo
adorasen creyendo ser Dios, ni que lo guardasen
en el sagrario , ni que lo llevasen en prozesion á
pasear por las calles acostumbradas , estando las
calles enramadas, entoldadas, i cubiertas las pa-
redes con finísima tapizería de seda , de oro , i de
brocado, i con muehos castillos i danzas, etc.
¿Quién les mandó que hiziesen estas cosas? No
Ghristo , no sus Apóstoles , que con toda simplí-
zidad zelebraron su santa Zena. La prudenzia de
la carne (la cual es enemistad contra Dios) las ha
introduzido en la Iglesia para hazerles olvidarla
memoria del benefízio de la muerte i pasión de
Jesu Ghristo.
Demás* de lo dicho pondremos aquí algunas
historias , por las cuales el Ghristiano Letor verá
claramente el caso que el Papa i sus eclesiásticos
I DB 8Ü SAirriBAD.
hagan de su sacramento del altar , que ellos dízen
ser Dios.
Gregorio VII echó la hostia congrada ea el
fuego, porque demandándole revelazion contra
el Emperador , no le respondió : i así la quemó.
Víctor III murió del tósigo que su Subdiácono
le eclió en el cáliz dizíendo Misa.
Un Arzobispo Eborazense , llamado Guillermo,
murió del tósigo , que le echaron en el cáliz.
Un fraile Dominico dio tósigo en el sacramento
al Emperador Henrique VIL
Sisto IV mandó que cuando alzasen la hostia,
comenzasen á matar : i así se hizo. Esto acontezió
en Florenzia.
Un Inquisidor de Barzelona, llamado Molón,
zerzenó con unas tijeras el sacramento.
Los cuatro frailes Augustinos , que ahorcaron
en Sevilla , dijeron Misa sin tener intenzion de
consagrar. Lo mismo han hecho otros muchos
sazerdotes. I así , según sus proprios Cánones,
han hecho idolatrar á todos cuantos oyeron sus
Misas.
El que quisiere confirmazion de todo ctuinío en
esta Tabla se dize, lea el Lityro intitulado
del Papa i de su autoridad ^ i déla
Misa i de su santidad.
I DB SU SANTIDAD. 539
. Siendo lo que habernos dicho de la Misa ver-
dad , como lo es, I como lo habemos probado, con
muí justo título, icón muí buena i sana conszien-
sia, la detestamos , como una profanazion de la
santa Zena del Señor. No hai , pues , por qué na-
díe nos condene por aediziosos, por herejes, ni
por zismáticos , si abominando la Misa i huyen-
do della, seguímos i abrazamos la santa Zena
qoe Jesu Ghristo instituyó , sus Apóstoles i nues-
tros antepasados , por espazio de mil años zele-
braron. Pluguiese á Dios por el único sacrifizio
que su Hijo , nuestro summo i único Pontífize,
leofrezió, que todos nuestros Españoles cono-
zíesen , como otras naziones ya lo conozen,
quién sea el Papa , qué cosa sean sus Bulas, que
no son que burlas que haze de nosotros : qué co-
sa sea su autoridad , que no es que vanidad , con
que ya ha muchos años , nos engaña : conoziesen,
que cuando el Papa nos maldize , Dios nos ben-
dize. Pluguiese á Dios que conoziesen la santi-
dad de la Misa , ser satanidad : pues que es una
profanazion de la santa Zena del Señor. Bien en-
tiendo, que Jes será mui difícil hazer esto, por
habernazido, críádose, envejezídose en lo con-
trario. Pero seráles muí fázil, si el Espíritu santo
les haze la grazia que lean , cotejen , confieran , j
confronten lo que en estos dos Tratados dezimos,
con la sagrada Escritura, qui^ es la palabra de
Dios : por la cual todo fiel i Gathólico Ghristia-
no, en particular , i toda la Iglesia en universal,
se debe rejír i gobernar. Imitarian en esto nues-
tros Españoles á los de Beroa. Los cuales , como
cuenta San Lúeas en su historia , de los He-
chos de los Apóstoles: Escudriñaban las Escrita- Gap. xvii, h.
540 DE LA msSk
ras , para saber si lo que les predicaba S. Pablo,
era palabra de Dios , ó no. Si lo que dezimos es
palabra de Dios, ningún tienapo, ni costumbre,
por mas antigua que sea , debe prevalezer contra
ella. I si por nuestros pecados, la mentira, íalse-
dad i error , ha por poco , ó mucho tiempo opri-
mido i escurezido la verdad , el error fe debe dar
lugar , como mal que le pese , le dará : i aJBila?er*
dad jure postliminij (como dizen las Leyes), en-
trará en su posesión. I aunque la costumbre
en?ejezida mui dificultosamente se d^a , peré
con todo esto , ninguno debe preferir la tal cos-
tumbre á la razón i á la verdad. Porque la razón
i la verdad siempre escluyen , i echan fuera á la
costumbre. Por tanto, en vano nuestros con-
trarios , cuando los apretamos i convenzemoi
con la razón , i la verdad , nos oponen una
antigua costumbre, diziendo: En esto fueron
criados nuestros Antepasados, en esto murie-
ron •, en esto nosotros nazimos i nos criamos:
en esto, pues, queremos morir. Gomo que la
costumbre sea mayor que la verdad. Esto escomo
el cuento del otro: Moro fué mi padre. Moro quie-
ro yo ser : no teniendo ninguna otra razón quedar,
Gotiumbre sin ^^^^ ^^ costumbre. La costumbre , sin la verdad,
verdad e« error no es que un error envejezido : i el error, mien-
So ef peor.**^' tras mas envejezido , mas peligroso es. Por tanto
(comp dize S. Zjpriano en la Epístola á Pom-
peyo), dejado el error, sigámosla verdad, sabien-
///, Esd.t III, se. do, quecomo dizeEsdrás, la Verdad venze, como
está escrito-: la Verdad Vale i Vaierá para siem*
pre, i vive, i se enseñorea eternalmente. lluego
el mismo S. Zipriano dize: Bendito el Dios de la
Verdad, la cuaJ Verdad , mostrándonosla Gbríe-
I DB Sü SANTIDAD. 541
tOt eñ SU Evanjelio, dize: Yo soi la verdad. Por
lo cual , si estamos en Ghristo , si tenemos á
Ghristo en nosotros , sí permanezemos en la
Tcrdad , i la verdad permaneze en nosotros, ten-
gamos lo que es verdad. I un poco mas abajo:
Conviene que si en alguna cosa la verdad ^e
bambaneare, ó vazilare , que recorramos al ori-
jM que el Señor ordenó , i* al enseñamiento
Evanjélico i Apostólico , i de allí se levante la ra-
zón de lo que hazemos , de donde el orden i orí-
jen se levantó. I como el mismo dize en otro
lugar : No debemos mirar á lo que otros hom-
bres hayan antes de nosotros hecho , sino á lo
que Ghristo, que es el primero de todos, haya
becho. La sagrada Escritura es la zertisima i infa.
lible regla i nivel con que se deben reglar, i
nivelar todas nuestras acziones: como lotestifi.
can estos lugares , que alegaremos , i otros mu-
cbosr'David, Psal. cxix, 105, dize.: Lámpara esa
mis pies tu palabra ; I lumbre á mi camino. Esai.,
▼m , 20 , se nos manda que recurramos á la Leit
i al Testimonio : i dize , que los que no lo hazen
asi, es porque aun no les ha amaneeido: es
porque aun están en tinieblas : es porque están
siegos , 'i como ziegos , andan á tienta-paredes.
S. Pedro, haMando de la palabra , ó doctrina de //, Pe<<., i« ««•
los Prophetas, dize : á la cual hazeis bien de estar
atentos , como á una candela , que alumbra en
fugar escuro, etc. La Escritura santa nos enseña,
que Jesu Ghristo es nuestro summo i único Pontí-
fize. Ella nos enseña , que él ofrezíó Una sola vez
á si mismo ; con el cual jsacrifizio , por ser de infi-
nita Tírtud , nos santificó para siempre. Ella nos
enseña , que no hai otro ningún sacrifizio , ni bu-
542 DB LA mSA .
bo, ni habrá, sino solo este, por el cual se alcanze
perdón de pecados. Ella nos enseña, que cual-
quiera que ofreziere otro sacrifizio , fuera deste,
ó reiterare este , haze grandísima injuria á
Ghristo : como que su sacrifizio, que fué el mismo
Ghristo, hubiese sido insutiziente. Ella nos en-
seña, que Jesu Ghristo ordenó su santa Zena , la
cual nos mandó que zelebrásemos en memoria
de aquel sacrifizio, que él Una sola Tez o&ezió
al Padre. Todo esto en jeneral, i cada cosaca
particular , lo habemos por la grazia de Dios , áél
sea la gloria, bastantemente probado. Esto es
la Terdad : pues que es palabra de Dios. EstOi
pues , creamos. Su Majestad nos baga la grazia,
que no solamente creamos con el corazón est4H
que nos ha revelado en su santo Evanjelio, mal
aun nos dé fuerzas i constanzia para confesarlo
por la boca : i aun para padezer por esta Fé i
confesión, cuando nos quisiere probar con la
Lu que los pa- persecuzíon. Guanto á lo que los hombjres han
íu*Papa^?de su ^^ ®^ choliaL inventado, que el Papa es nuestro
Misa. summo Pontifize, que es suzesor de San Pedro,
que es Vicario de Ghristo , que es Dios en la tie^
ra, i que como tal perdona pecados, que saca
las ánimas que quiere del infierno i del Purga-
torio, que mete las ánimas que' quiere en el infier-
no, i las que quiere , las mete en el zielo ; i que
la 9Iisa , tal cual la dizen el dia de hoi, es sacHi-
zio tan expiatorio , como lo fué la muerte i
pasión de Ghristo , ninguna destas cosa» nos ense-
ña la sagrada Escritura : invenzion es humanal
mentira diabólica, por mas tiempo que Satanás
haya con ella engañado al mundo. El Apóstol
S. Pablo , queriendo correjir los yízíos que en k
I DE SÚ SAimDAD. 543
Iglesia de Gorintho se habian en la Zena del Señor El mciiorreme-
íntrodazido , no halló mejor remedio que redur ???«^L'®'21li"ÍI'
zirla a su primer orijen, a su primera instituzíon. las cosas á su
I así dize, I, Cor. , xi. Yo rezebí del Señor, lo ^,"p^SP'*™®''P'*°-
que os he dado , etc. Asi , pues, lo hagamos nos*
otros ahora : restituyamos la Zena del Señor , i
zelebrémosla conforme á su primera instituzion,
como los Bvanjelistas i S. Pablo nos la cuentan:
I si asi io hazemos , no hai por qué nos tengan
por herejes, sino por buenos, fieles i Gathólicos
Ghristiaiios: i por tales nos tenemos, i tales
somos: aunque con muchas ímperfeziones. El
Señor nos las perdone. Confesamos, tenemos
i creemos , Dios , por el mérito de Christo , ser
nuestro Padre , i la santa Iglesia Cathólica , ó
universal , apostólica i orthodoxa (cuando se rije
por la palabra de Dios revelada en la sagrada
Escritura del nuevo i viejo Testamento , porque
de otra manera no es madre , sino madrastra),
ser nuestra Madre. ¡ I ai de aquel que no fuere
hijo deste Padre i desta Madre! Confesamost •*
tenemos i creemos todo aquello que esta nues-
tra Madre confiesa , tiene , i cree : todo lo cual
se contiene en los libros del viejo i del nue-
vo Testamento. Porque no hai cosa, ó que Todo cuanto de-
debamos hazer, ó que debamos creer, que no ^l^^a Bwritura
esté escrita en estos sagrados libros. Por tanto nos lo ensefia.
concluiremos este tratado ^diziendo , que cual-
quiera que, aunque fuese Anjel del zíelo, anun*
ziare, ó creyere otro Evanjelio , otra doc-
trina fuera de la que Jesu Ciiristo , i sus Após-
toles nos han enseñado , lo cual todo está escrito
en los libros que llamamos la sagrada Escri- Gdi,<, i, 8.
tara , este tal sea maldito i execrable , sea co-
544 WL hk HISA
mo dize San Pablo , Anathema.
Oido habéis, ChrisUaoo Letor, los enormes
cargos que hazemos al ' Papa , cuanto á Yidí i
cuanto á doctrina : mas pririzipalmente caantoá
la superstizion i idolatría de la Misa , que el di-
cho Papa de sí mismo contra la palabra de Dios
se ha inventado i iñtroduzido en la Iglesia. Oi^o
también habéis los enormes cargos que el Papa
nos haze. Acúsanos de. soberbios, cpntenziosoí
i arrogantes , que queremos saber mas que toda
la Iglesia: acúsanos de inobedientes á losMajiS'
trados , revolvedores de Repúblicas , protinzias
i Reinos : acúsanos de Zismáticos i de Herejes:
por lo cual, como testigo, acusador i juez,
concluye , que no somos dignos de vivir en el
mundo. Pero no basta acusar: es menester pro-
bar lo que se dize : i asi convenzer al acusado.
DotDindamos Vengamos , pues , á la prueba. Júntese un Gonzi-
conziiio jenerii, Uo jeneral, que oiga á ambas partes : conzédase
coSvoSd^íS- á cada parte hablar Libremente : El Conzüio, ba-
* >, que Olga i biendo oido á ambas partes, juzgue conforme á
bis partes. |^ alegado i probado, sin tener respecto ninguno á
persona , pobre ni rica , sabia ni ignorante , eeie^
siástica ni seglar : téngase solamente cuenta con
la justizía , equidad i verdad : la parte conveni-
da por testimonios de la sagrada Escritura ¿ i
aun de los Padres i Gonzilios antiguos , como
son los primeros cuatro jenerales, sujétese á la
zensura , que el Gonzilio ordenare. Parezca el
Papa , i sus defensores personalmente en el
Gonzilio , no como juezes (pues nos acusan , i
nosotros los acusamos ) , sino £omo acusadoreSt
i acusados. Parezcamos también nosotcos , poes
los acusamos, i ellos nos acusan. Este Gonzilio
bre
am
I DE áü SANTIDAD. 349
sea convocado, como fueron los cuatro príme^
rosjenerales, el Nizeno I, el Constan tinopoli-
taño, el Ephesinoi el Galzedonense. Este es el
único remedio para quitar las disensiones i dife-
renzías, que hoi dia hai en la Iglesia cuanto á
Vida i cuanto á doctrina. Deste remedio en tiem-
pos pasados usó la Iglesia en semejantes casos.
Bn el entretanto supliquemos á nuestro Dios
que mueva los corazones del Emperador ,^ Reyes
i Prinzipes Ghristianos á que tomen una tal
empresa para gloria de Dios, i quietud de su Igle-
sia : por medio de la cual empresa los vizios i la
falsa doctrina, superstizion-, herejía, i idolatría
sean condenadas, i la virtud i sana doctrina con-
tenida en la sagrada Escritura se confirmen. Pero
díránme nuestros contrarios , que todo esto se
concluyó en el último Gonzilio Tridentino, i
que por tanto no es menester otro ningún Gon-
zilio. A lo cual respondo, lo que tantas vezes
en este libro he dicho , i prinzipalniente en la vida
del Papa Marzelo n, que este Gonzilio no fué BiConsiüoTr^
Libre : pues que á ninguno , de quien se tuviese la ¿tbre"** °^ '"
menor sospecha del mundo de no ser en todo i
por todo esclavo del Papa , i jurado al Papa , no
se permitió hablar en él. Nótese lo demás que allí
á este propósito dijimos. I lo que se dijo en la
plana 458 i 4S9.
Demás desto dezimos , que este Gonzilio no £i condUo Tri-
fué Jeneral. Porque ¿cómo se llamará el Gon- denuno no fué
zilio de Trento Gonzilio Ecuménico , Universal, J®"®"^*'-
ó Jeneral, pues que en él no se halló la zen-
téslnia parte de los Obispos de la Ghristiandad? Bn el conziiio
I que sea esto verdad , veese claro : porque en nSroífJfncü^car-
él no se hallaron, sino zineo Gardenales, dedenaie«,
S46 BE LA MISA
4 Arzobispos, 33 los cuales los tres eran Legados del Papa : cuatro
íogoSTos cuaiw ^zobispos , de los cuales los dos eran AroIm*
cisi todos eriD pos titulares (ó como los llamamos en Españi,
hÍSm?**** * ***' ^^ ®"*^^) ' conviene á saber, Olao Magno , Ar-
zobispo que se intitulaba, no Hispalense, sibo
üpsalense , pueblo de Gozia , que jamás ha i^
conozido al Papa , ni á ia Iglesia Romana : el
otro se llamaba Roberto Venant, Arzobispo, que
se llamaba , de Armacana , en Irlanda , debajo de
la Corona de Inglaterra , tierra que tampoco re-
conozia al Papa : á estos dos pobres Arzobispos
Paulo in mantenía dando quince escudos al mes
al Olao, i otra cosa ' semejante daba al Roberto.
Halláronse treinta i tres Obispos , todos Espaló-
les, ó Italianos, eszeptos tres solos. HaHárome
también cuarenta i siete Theólogos entre Clé-
rigos i Frailes : de los cuales casi lodos enn
Españoles, ó Italianos. Veis aquí el gran fla-
mero de Obispos con que comenzó el Gonzi-
lio Tridentiho: el cual duró diez i ocho añoi
por intervalos: en el cual tiempo se Uivienm
veinte i zínco Sesiones, en mochas de las cua-
les no se hizo nada por falla de quien asis-
tiese en el Gonzílio. 1 asi en la 8.' Sesión ne
Los Italianos se hizo nada , sino que los Italianos transpor-
unoiirsa^o^Bz"- t.aTon el Gonzilio á Boloña , tierra del Papa , ea
"^1 1° T^^^^' í í^^^'* » donde se tuvo la nona Sesión : en la csal
Botona. Peró"ios tampoco se hizo nada. Porque los Españoles i
Bspafioies seque- los demás, fuera de los Italianos, se habían
aron en rento. qyg^j^^jQ g^ Trento queriendo continuar el
Gonzílio en donde se habia comenzado. La 10.*
Sesión se tuvo en Boloña , en la cual no se bfzo
nada : Porque los de Trento se estaban quedos
esperando á los de Boloña , i los de Boloña espe-
I DB 80 SAUTIDAD. 547
raban á los de Trento , i asi no se hizo otra cosa Bn muchat te-
en esta 10 Sesión, sino una prolongazion para;í®°?*¡Í5*^/>W"
j o .• u 1 1 j • «j * lio de Trento 00
qiunze de Setiembre : el cual día reñido, tampoco se biio nada por
se hizo nada : i así los unos por los otros, ?'** <*« <!Sf«
_ . 1 n •!• 1 *• vy Mistteae en él.
rompieron el Gonzilio por largo tiempo. En
este tiempo murió Paulo III, i Julio III le suzedió:
el cual, á importunazion del Emperador (que es-
taba mui mal contento de la translazion i dis-
eontinuaziondel Gonzilio), mandó que la siguiente
Sesión se tuviese en Trento, á primero de
Mayo de 1551 , en la cual no se concluyó otra
cosa, sino que la 12 Sesión se tuviese en el pri-
mer dia de Setiembre : el cual dia venido , tam-
poco se hizo nada : Porque los Perlados aun no
eran venidos. En la 13 Sesión se hallaron se-
senta Obispos i cuarenta i dos Theólogos. En
la 15 Sesión no se hizo nada. En la 16 Sesión
no se concluyó otra cosa , sino la suspensión del
Oonzilio por dos años. I asi se murió Julio III,
Marzelo II, i Paulo cuarto , i fué elejido Pió IV,
en cuyo tiempo se tuvieron las demás Sesiones:
el número de los Obispos entonzes creszió , el
Gonzilio se acabó, i fué confirmado por el Pa-
pa. Porque sabed, que todo cuanto decreta el Gon-
zilio no vale nada, si no es confirmado por el
Papa. Iten, habéis de saber, que este Gonzilio se
ha sujetado tanto al Papa , que hizo un Decreto
en que ordenó, que todo cuanto se habia ordena-
do en el Gonzilio , se entendía con tal que no de-
rogase á la autoridad i utilidad del Papa : i no
solamente el Gonzilio se sujetó al Papa, mas aun
á- cualquier otro Obispo. I asi en el 18 Decreto
se ordenó , que los Obispos , i los demás á quien
pertenezería , pudiesen dispensar con cual-
36
548 DB LA MISA
quier Decreto , ó Decretos deste Gonzilio , con
conozer la causa, i la utilidad requirírlo así.
Este Decreto fué el que mas contento dio á los
Eclesiásticos. Porque por virtud deste Decreto
todo se quedó tan puesto del lodo como antes
se estaba : i asi no se reformó nada. Así que los
señores Eclesiásticos tengan buen ánimo i alé-
grense , porque si hai alguna cosa en este Gon-
zilio, que les paresca demasiadamente dura, di-
fícil , amarga i penosa , alégrense , digo : porque
fácilmente con dinero habrán díspensazion del
Obispo, ó del Papa por virtud deste Decreto:
la cual dispensazion les tomará todo tan tierno
i muelle, como un mollete, i tan dulze como
la miel. Demás desto , este Gonzilio no fué ad-
mitido de los Reyes de Inglaterra , ni de Dina-
marca, ni de los prinzipes Protestantes, ni de
las Repúblicas de Alemana , todos estos son una
buena parte de la Ghrístiandad que habita en
Europa. Pero diránme , que estos que he nombra-
do, son Herejes. A lo cual respondo: que silos
tienen por Herejes , por el mismo caso los ha-
blan de dejar hablar en el Gonzilio Libremente
lo que sienten. Oído lo que dizen, debían
disputar con ellos , i convenzerlos por los libros
de la sagrada Escritura, i por lo que los doctores
t»rioí'!ie*¿^^^^^ antiguos, rejidos por la palabra de
darán bien de ha- Dios, creyeron i mantuvieron. I ya que dizen
•abcnu'Escrííu- n"c los susodichos Protestantes son Herejes,
ra, i los Padrea i ¿qué me dirán délos Reyes de Franzia, á loscut-
?r??i¡w"*'^*'°' les el mismo Papa llama Ghristianísimos, por
los grandes servizios que han hecho á la sede
Apostólica , los cuales no tuvieron por Gonzilio
Jeneral ni Lejítimamente convocado á este
I DB SU SAirriDÁD. 549
de Trento? I así Franzisco I no envió al Con-
zilio ningún Perlado, ni Theólogo de todo su
Reino. Ki tampoco su hijo Henrique , que le su-
sedió en el Reino , lo tuvo por Gonzilio Jene-
ral : como se prueba por la protestazion que hizo
este Rei por su Embajador en el Gonzilio , año
de 1551. £1 cuento es este: Jacobo de Amiot,
Abad de Bellosana , Embajador del Rei , vino
de repente á Trento, i presentó al Gonzilio
una carta de su Rei , cuyo sobrescrito dezia : Á
r Asamblé de Trente .* quiere dezir , á la Junta de
Trento. Leido este sobrescripto , los Obispos Es-
pañoles dieron vozes, diziendo, que la tal carta,
pues era en menosprezio del Gonzilio, no se
debía leer , ni aun abrir. Mas con todo esto , los
demás del Gonzilio , después de haber bien debatí-
do el negozio , concluyeron que se debia abrir la
carta i leer, presuponiendo que el Rei Ghristia-
njsimo no habia usado de tal sobrescrito , ni por
menosprezio del Gonzilio , ni por derogar á su
autoridad , í así se leyó. La suma desta carta era,
que protestaba , como ya lo habia protestado en
RoiQa , que él no podía á causa de la guerra en-
▼iar á Trento los Obispos de su reino. Iten, de- EiBeideFran-
zía, que él no tenia á este Gonzilio por Jeneral, conSiHo*TenerHi
ni por Lejitimo , sino por una Junta particular, ni Lejiumo ai
convocada por el provecho i utilidad de algu- ^^ "^^^^^
DOS particulares , i no por el bien público de la
Ghristiandad. (Lo cual ha de ser la Prinzipal
causa de convocar Gonzilio. } Que él no piensa
ser obligado , ni él , ni sus sujetos, á guardar los
Decretos que en él fueren hechos : mas que
cuanto á esto él usara de los remedios ( si los
hubiera menester) de que sus Antepasados en
5S0 DB LA MISA
semejante caso habían usado, etc. I no se contentó
el Rd de Franzia con haber hecho esta protes-
tazion en Roma , á en el Gonzílío , mas pasó
aun adelante, i envió un Embajador llamado
Marlot, que era de su consejo, á la junta que
tenian los Cantones de los Suizaros en Bada,
para persuadirles que no tuviesen por Gonzillo á
este de Trento , ni hlziesen ningún caso del. Lo
cual él persuadió aun á los mismos Cantones,
que eran Papistas. También los Grisones , qat
habian enviado al Conziüo á Thomás Planta, ta
Obispo , lo hizieron volver á casa , no aprobando
al Conzilio. No dirán Franzisco i Henríqoe SQ
hijo. Reyes de Franzia, ser Lutheranoa , sino
Christianísimos (como nuestros adversarios, iloi
mismos Papas los llaman) , los cuales no tienen
al Conzilio de Trento por Conzilio, sino por
una junta de personas particulares para su pro-
vecho particular. £1 mismo caso, pues, que tan-
tas naziones, Reyes, Prínzipes potentísimos, i
grandes Repúblicas déla Europa, no solamente
de los Protestantes , mas aun de los Papistas («n
pasar á los Christianos de Asia i de África , ée
los cuales ninguno , que yo sepa : ni haya leído, se
halló en este Conzilio), hizieron deste Conzilio,
fiíGoittUioha hazemos nosotros: i asi demandamos Conzilio
Lejittmo 1 Libre! Jeneral, Lejítimo i Libre, donde cada uno li-
bremente pueda hablar lo que siente. Examine
i juzgue el Conzilio, i no solos los Obispos (los
cuales solos se han alzado tiránicamente contal
voz deliberativa), lo que cada uno dijere, con-
forme á la palabra de Dios. Confiamos que lí
hubiese un tal Conzilio , Dios nos daría boca i sa-
biduría para mantener i defender nuestra cansa,
I DB SU SÁRTIDAI). 551
la cual es 8uya: pues es la verdad infalible, que
su Majestad ha revelado en su sagrada Escri-
tura. Cuanto á la mentira i falsa doctrina de la
autoridad del Papa, i de la santidad de la Misa,
que nuestros contrarios mantienen, persiguiendo
á fuego i á sangre á todos aquellos que no la
creen, ni adoran, i por esta causa revuelven
todo el mundo (como el dia de hoi lo vemos
revuelto), sabemos de zierto que perezerá : confor-
me aquello que el Señor dize : Toda planta , que
no plantó mi Padre zelestial , será desarraigada.
Ya vemos la hacha , que es la palabra de Dios,
puesta á las raizes de los dos árboles , Papa i
Misa, para cortarlos.
Suplico al Señor, nuestro Dios, Ghristiano
Letor, que os ha dado deseo i voluntad de quere-
ros informar, i saber las causas, por qué no
queramos sujetarnos al Papa , ni queramos oír su
Misa , mas antes á lo uno i á lo otro lo deteste-
mos , i abominemos , le plega alumbrar vuestro
entendimiento, para que comprehendais lo que
en estos dos Tratados se ha dicho i confirmado,
no por dichos de hombres, sino del mismo Dios,
de su sagrada Escritura, i os dé tanto ánimo i
esfuerzo , que totalmente podáis salir de la im-
pla Babilonia (que es Roma), i asi librafos
de todas las enormes abominaziones , horribles
superstiziones , i detestandas idolatrías , que
Roma ha inventado , entre las cuales la prin-
zipal es la Misa. Estas idolatrías son sin duda
ninguna la prinzipal causa, orijen i manantial
de todas las miserias, calamidades i guerras»
con que los que se llaman Ghristíanos , son hoi
dia aflijidos. Porque si Dios castigó en la primi-
SS8 DE LA MISA
Dios easUffó, i Üia Iglesia con enfermedades í con muertes á los
chos^auetodiS- Corinthios, por los abusos que hablan ínlrodü-
oameote reilbeo zido en la santa Zena , aun tí viendo el Apóstol
«' •!í"2SÍ*®; San Pablo, los cuales él cuenta en la primen
con maertet »-,.., , ., .,. *^«_í
con oíros castt- Epístola que les envío , ¿ que diremos que hani
9^' ahora este mismo Señor, cuando la malizia, ím-
/; Cor., XI. piedad, superstizion I idolatría han crezido tanto,
que totalmente han convertido la santa Zena
del Señor (que él instituyó, i nos mandó que
en memoria suya la zelebrásemos), en la pro-
fana Misa del Papa? Zierto, los abusos de los
Gorinthios , cuanto á la Zena , no tenían que ver,
ni con mucho, con los enormes i intolerables
abusos , que hoi dia cometen en su Misa los que
/, Cor. XI so. ^^ l^a^s'^ Ghristianos. I con todo esto , San Pa-
blo, hablando con los Gorinthios , les dize : Por
lo cual hai muchos enfermos i débiles entre vos-
otros, i muchos duermen (quiere dezir, soQ
muertos). INo hai, pues, por qué nos marabillemos,
si Dios , fuerte i zelador de su honra , castiga boi
dia una tal idolatría , como es la que se comete
en la Misa , con tantas guerras , hambre i pestí-
lenzia : i lo que peor es , i menos se siente , con
reprobo sentido. I no hai otro medio , Christiano
Letor , para alcanzar perdón de las supersUzio-
nes i idolatrías pasadas , i para adquerir i con-
servar la grazia de Dios , de la cual sola debéis
esperar todo bien i prosperidad , sino procurar
servirle i honrarle por todos los medios, que
os serán posibles , aplicándoos con todo vuestro
corazón á todo aquello que le plaze : que es lo
que su Majestad ha ordenado, i instituido en su
santa palabra, huyendo por el contrario todo
cuanto le podrá desplazer, i ofender: I singa-
I DB Sü SáUTIDAD. 558
larmente todo jénero de idolatría , que él abor-
reze, i abomina masque á todos los otros pe-
cados i abominaziones : 1 como tal la castiga
(como al prinzípio del primer Tratado dijimos).
Tal es la Misa. Huilda, pues, i seguid Insan-
ia ínstítuzion que Jesu Ghristo, nuestro Rei,
Propheta i Sazerdote summo i único , ordenó.
Bata es la santa Zena, como lo cuentan los
ETanjelistas i San Pablo. Hazed , pues , esto que
Jesu Ghristo ordenó , i nos mandó que hiziése-
mos en memoria suya (como por la misericor-
dia de Dios con toda simplizidad , i sin ninguna
superstizion ni idolatría se zelebra en nuestras
Iglesias reformadas), i azertaréis. Todos los
qaeotra cosa hizieren, errarán. Dios os haga
la grazia que azerteis , para que no seáis jun-
tamente con este mundo condenado : i esto haga
por la virtud i mérito del sacrifizio que nuestro
tamo i único Pontífize Ghristo Una sola vez le
ofrezió. Al cual , que vive i reina con el
Padre i con elEspíritu santo, sea
eterna gloria , i perpe-
tua potenzia.
Amen.
5S4
ENJAMBRE DE LOS FALSOS MILAGROS,
I ILUSIONES DEL DEMONIO , CON QUE HABÍA DB
LA YISITAZION , PRIORA DE LA ANXJNZIADA DB
LISBOA, ENGAITÓ i HUÍ MUCHOS: I DE
CÓMO FUÉ DESCUBIERTA I CON-
DENADA AlKO DE
1588.
JL ARA confírinazion de lo que tantas vezes ea
estos dos Tratados he dicho, que los Papistaa
confírmaii su relijion con falsos milagros in?eiitt-
dos por los Eclesiásticos, ó hechos por arte dd
Demonio , pondré aquí una veríslma historia, que
cuentan dos libros papisticos , que por la profi-
denzia de Dios, vinieron á mis manos. De los cot-
íes con toda fidelidad (como aquel que ha de pare-
zer delante del juizio de Ghristo, i dar cuenta, no
solamente de lo que ha hecho i dicho, mas aun de
lo que ha pensado), he tomado lo que diré. El que
no me diere crédito , lea los dos libros, de que he
tomado lo que digo. Los autores de los libros
nombro , los impresores , el año en que se impri-
mieron, i dónde: como un poco mas abajo veréis.
Bien sé que nuestros adversarios querrían enter-
rar todas estas cosas : porque abren puerta á los
hombres para querer entender la verdad : i yo para
que la entiendan , las he puesto en escrito. £1 Se-
ñor, que sabe mi deseo , bendiga mi trabajo.
No teniendo nuestros advérsanos firmes pro^
DE FÁU08 nLilGROS. S55
bas para confirmar sus nuevos artículos de Fé,
qae han hecho (como en realidad de verdad no
las hai), hanlos confirmado con sueños, con
finjídas apariziones , i visiones de phantasmas, de
espíritus f i de ánimas, que han venido (como
ellos dízen) del otro mundo. I por cuanto yo he
encontrado con un nuevo, grande i espeso en-
jambre de tales cosas , que hallé en una colmena
portuguesa , parezióme que baria bien , para de
veras con un nuevo, familiar i doméstico ejemplo,
que son los que mas mueven , i que nadie lo
podrá negar, pues acontezió en nuestra Espa^
ña, año 1588, de manifestarlo: para que todo
el mundo , i prinzipalmente mis Españoles , por
los cuales he tomado la pena: los acaben de
eoQozer, i conoziéndolos, los abominen, i así
se conviertan á la santa Fé Gathólica, i ver-
dadera relijion de Jesu Ghristo, que está escrita
en la sagrada Escritura. Esta colmena es María
de la Vititazion, Priora del Monesterio de la
▲nunziada en Lisboa, que tan tenida fué por
Santa : cuya hipocresía i falsos milagros fueron
descubiertos i condenados públicamente , como
veremos. Oyendo yo mui mucho hablar de la
gran santidad, admirable vida, 1 marabiilosos
milagros desta , que por exzelenzia llamaban la
santa Monja, advertí, mis Españoles, en un
libro, que al prinzipio del año de 1588 publiqué,
que no creyesen de lijero lo que desta Monja se
dezia. Mis palabras son estas, páj. 419. Otra
Franzíscana (había de dezir, Dominicana) se ha
pocos años ha levantado en Lisboa, que dizen
que tiene las zinco llagas de Ghristo , como las
tuvo San Franzlsco : i otras muchas cosas dizen
^56 EMÁUftB
dclia. Pero al tiempo doi por te9tigo. Ella des-
cubrirá 8U hipocresía , como las demás. En d
entretanto no creáis de Üjero á todo espirito:
mas como nos avisa San Juan , cap. ly, ver. t.*
de su primera Epístola, probad los espíritus, sisón
de Dios. Porque muchos falsos Prophetas (como
él mismo nos avisa) son salidos en el mundo,
etc. Dios quiso que yo escribiese esto, i que
lo imprimiese á costa de dos Ghristianos mer-
caderes Flamencos, los cuales por el granzelo
que tienen, de que la nazion Española partí*
zipase del beuefizio del Evanjelio reformado, de
que Dios ha hecho misericordia á otras naziones,
no perdonaron ni á costa, ni á trabajo. El Se-
ñor los enriquezca con sus dones espirituales,
i les augmente la íé. Imprimióse, pues, esto por
dos causas : la una , para advertir aquellos que
eran de Dios , que no se dejasen engañar coa
falsos milagros : la otra , para hazer inescusables
á todos aquellos que , aun con toda la luz dd
Evanjelio , que Dios por su gran bondad ha re-
velado en estos nuestros últimos tiempos , creea
á la mentira confirmada con sueños, i con falsos
milagros: i no al Evanjelio escrito en la sagrada
Escritura.
El que es de Dios, dize el Señor, Juan, yin, 47,
las palabras de Dios oye. Por tanto, estos segmh
dos que no las quieren oir, no son de Dios.
Su Majestad, si los ha elejido á vida eterna, m
los ha hecho vasos de honra, en que muestre so
nliserícordia , los convierta : i si son vasos de
ira , preparados para muerte , los confunda. Mn-
ehos han hablado i escrito desta Santa Monja:
pero el que mas de propósito « de los qoe
DB FALSOS lOLAGROS. 557
JO he oído, ó leido , ha tratado della , es un Este-
han de Lusignan , fraile Dominico : el cual, reco-
jíetido todo lo que pudo haber para ensalzarla^
compuso un libro en Franzés, que dedicó á la Reina
de Franzia , impreso Ai París por Juan Bessaut,
1586. Al prinzipio del libro está pintada como
Monja Dominica , con manto negro , túnica i es-
capulario blanco: tiene una corona de espinas
sobre el manto en la cabeza, el cruzifijo opuesto
ea alto i de caida hacia ella, con los rayos de las
llagas que Tan hasta los pies i manos de la Mon-
ja : el del costado viene á un corazón , que ella
tiene entre los dedos de la mano derecha : tiene
no dragón debajo de sus pies, un fraile Dominico
está hincado de rodillas delante de ella, i un
hombre i una mujer seglares.- cuélganle unas
oaentas al lado izquierdo. £1 titulo del libro es
este que se sigue.
LOS
Grandes milagros , i las santísimas llagas que
han acontezido á la reverenda madre Priora, por
el presente, año de 1586, del monesterio de la
Anunziada, en la ziudad de Lisboa, en el reino de
Portugal , de la orden de los frailes predicadores,
aprobados por el reverendo padre frai Luis de
Granada , i por otras personas dignas de fé:
eomo se verá á la fin del discurso. En París , por
Juan Bessaut, 1586. La epístola dedicatoria dize
desta manera.
jÍ la Christianisima Reina Luisa de Lorena^
Reina de Franzia, espejo de toda virtud,
piedad, i dulzura, salud.
Madama , habiendo yo visto á vuestra Majes-
tad devotísima del santísimo sacramento del
5M BnjAHnB
altar , y del anjéüco Dotor santo Thomás de
Aquino , ea cuya capilla habéis insÜUiido udí io-
leDe prozesioa todos los meses « lleTando el santi- .
simo sacramento , i una Misa cantada por todos
los reüjíosos de nuestro colejio : i habiendo con-
siderado á causa de vuestra resplandeziente defo-
zion , i de la grandeza de vuestras raras Tirtodes»*
i perfeziones, como todo hombre bien nazi-
do se esfuerza tanto que puede , á os oírezer
cosas mui agradables, yo también quise enje-
rirme en el número destos : aunque soi el menor
dellos. De manera , que habiendo yo hallado al-
gunos escritos impresos en diversas ziudades,
ios he recojido i puesto todos juntos: en los
cuales he hallado los mayores milagros , i efec-
tos , que jamás en nuestros tiempos Dios to*
do poderoso ha obrado , en la persona de ima
nobilísima, virtuosísima, i relijiosisima VíijcD^
la madre María de la Visitazion , priora de la
Anunziada de Lisboa, en el Reino de Porto-
gal , devotísima del santísimo sacramento , i
del dicho Santo Thomás de Aquino ; por coyos
méritos i interzesiones ella ha merézido de
haber visiblemente por su esposo á Jesu Ghristo
cruzificado , i sus cinco santísimas llagas , por
medio de las cuales la Majestad divina conti-
nuamente haze diversos milagros : los cuales
humildemente yo ofrezco en este libro á vuestra
Majestad, á fin que tanto mas fervientemente
siga , i continúe estas sus devoziones que ha co-
menzado , i que le plaza azeptar á esta santísi-
ma vírjen, particular sierva de nuestro Señor,
para que por sus méritos i interzesion della
vuestra Majestad alcanzo lo que desea : uj
DB FAL809 «LAGROS. W9
éoanto á lo que toca á todo este Reino , como
también á toda la Ghristíandad. Yo de mi parte,
Madama , raego á Dios os conzeda lo que vues-
tra Majestad desea , con una muí bienaventu-
rada i muí larga vida. Del convento de santo
Domingo , de París , á 20 de Agosto , 1586, vues-
tro humildísimo, i obedientisimo servidor, frai
Esteban de Lusignan , de la orden de santo Do-
mingo.
Este Lusignan, para confirmazion de )o que
dJze , pone tres cartas. La primera es del Pro-
vtnzial frai Antonio de la Zerda , enviada á frai
Hernando de Castro , procurador en Roma de la
dicha provincia de Portugal , para que la mos-
trase al Papa. La data es de Lisboa, 14 de Marzo,
1584. Esta carta, trasladada en Italiano, se impri-
mió eo Roma , i en Plazenzia , con lizenzia de
la santa Inquisízion , i después fué traduzida en
Franzés. Todo esto dize Lusignan. Vengamos
ahora á la carta , que se había de mostrar al Papa,
páj. 8, dize.
La madre María de la Visitazion, entró de
onze años en el monesterío de la Anunziada, i de
diez i seis hizo profesión : en el cual tiempo
nuestro Señor Jesu Ghristo aparezió visiblemente
áestarelijiosa, para recompensarle sus méritos
della, i la tomó por su esposa, diziéndole las
palabras del Propheta Jeremías : En caridad perpe- Gap. xxxi, s.
tna te amé, por tanto, apiadándome de tí, te
he atraído: i dende esta hora, en adelante, él
continúa siempre en aparezerle, conzediéndole
muí muchas particulares grazias i favores, ha-
blando i conversando familiarmente con ella,
como un amigo lo haze con otro, de la misma
560 SRIAMBU
manera que Dios hablaba , i platicaba con Moi-
sen. Él le aparezia muchas vezes acompañado
de santos , i de santas : como de María Blagdi-
lena (porque esta relijiosa era muí devota de h
Magdalena, i la solía llamar su hermosa), i acom-
pañado de nuestro padre santo Domingo , í de
Santo Thomás de Aquino , de santa Catalina de
Sena , i de otros. Otras vezes le aparezia solo i
mui familiar, i le ayudaba á dezir las horas cañó-
nicas ; i al fin de cada psalmo ella dezia : Gloria
patri , et tibi , et espiritui santo. Ó como dize
fraí Luis de Granada , et tibi filio , Q. D. Gloria
al padre, i á tí, su hijo, i al espíritu Santo, etc.
Páj. 9, dize: Tenia por costumbre de co-
mulgar ordinariamente , i de rezebír á su cria-
dor: i en este tiempo la vían las otras monjas
arrebatada en espíritu , en éxtasis, por luengo es-
pazio de tiempo , hasta tanto que su superior la
mandaba ir á la comunión con las otras relijio-
sas. I entonzes , volviendo en si i obedientisíma,
en continente se iba á efectuar este aanto mis-
terio , etc.
Páj. 10 , hablando de su gran caridad , cuenta
un milagro. I es , que en el monesterio habia ana
monja mui enferma , la cual tenia esta frenesia,
que en ninguna manera quería comer vianda
ninguna , pensando que toda suerte de vianda
estaba emponzoñada r i por estar tan frenética,
tenía los dientes zerrados, i tenia sus labios í
enzias cubiertos de inmundizia , t suziedad.
Esta relijiosa María , habiendo compasión de la
pobre frenética , i movida de una ferviente Cari-
dad para con ella , se la fué á ver , i rogándola
que comiese de un pedazo de pan , que le pre-
DE FALSOS MILAGROS. 561
sentó, la aseguró que no tenia ponzoña ningu-
na. La enferma le respondió: Si vos coméis
del mismo pan, 1 por la misma parte que yo
mordiere con mis dientes i enzías (que estaban
encanzeradas) vos mordierdes, yo creeré que
el pan no tiene ponzoña , i que es buen pan. Ma-
ría, llena de caridad se esfuerza, i con un gran
corazón por no vomitar, le prometió de hazer
lo que ella dezia : tomó luego el pan , i mordió
del por el mismo lugar que la frenética habia mor-
dido. I esta lo hizo con un alcgria increíble : lo
cual apenas ella habia hecho, cuando nuestro
Señor Jesu Ghrislo, á causa desta caridad, se le
aparezió á la dicha María, i le dijo : á causa deste
vuestro acto tan caritativo, yo daré salud á la
enferma. I asi la enferma sanó de su enferme-
dad , etc.
Páj. llf.díze: Todas las vezes que estando
en el monesterío oía la campanilla que acom-
pañaba al santísimo viático de nuestro Señor,
cuando por h zíudad lo llevaban á los enfer-
mos , ella se prostraba de rodillas en tierra con
lágrimas , i era arrebatada en éxtasis , como lo
testifican las relijiosas del dicho monesterío.
Ella es tan deseosa i hambrienta deste santísi-
mo sacramento, que muí muchas vezes Jesu
Ghristo se apareze visiblemente á ella: i él
mismo se da á sí mismo á esta relijiosa. El miér-
coles de la semana santa ella se fué al coro
bajo, donde las monjas tienen por costumbre
de rezebir por una ventana la santa comunión
de las manos del sazerdote , que está de la otra
parte de fuera : i habiendo todas las monjas co-
mulgado, i viendo que no quedaba ninguna
562 BHIAnttB
hostía consagrada para ella, se echó en orason
implorando con lágrimas la grazia de nuestio
Señor Jesu Ghristo, á fin que ella hallase medio
para comulgar, etc. I un poco mas abajo: En*
tonzes el sagrado lugar donde se guardaba un
tan rico tesoro , como es el cuerpo de nuestro
Señor Jesu Ghrísto , se abrió de si mismo , i salió
sin ningún ministerio visible una de las formal
consagradas: la cual se presentó á la boca de la
dicha relijiosa: la cual ella rezibió con grandí-
sima devozion i humildad. Otro semejante mi-
lagro le acontezió otra vez el día de los Ibo-^
zentes. La cual, yendo creziendo siempre en
perfezion i virtud « es venida á un tan alto estado,
que habrá cuatro ó zinco años que Jesu Ghristt
le aparezió cruzificado resplandeziendo , dt
cuyo costado derecho salia un, rayo de fuego qoe
daba en el costado izquierdo desta relijiosa, i
estaba enfrente del cruzifijo, i le hizo, i dqó en
la carne della una marca roja del tamaño de un
golpe de lanza : i esta llaga se abre en ziertos diat,
como son todos los viernes, i salen deUa zier-
tas gotas de sangre: i ella dize que siente un
gran dolor en la dicha llaga. La divina Majestad
ha manifestado estas marabillas, después que ella
fué hecha priora , que fué año de 1583 , al pna-
zipio de Julio , etc.
Páj. 12. Guando ella está en orazíon en la
zelda las relijiosas la veen zercada de resplan-
dor, i levantada en el aire con gran claridad
que sale de su pecho , i de su cara que sinifican
la gran i ferviente caridad i amor de Dios que en
ella está. Finalmente, el dia de Santo Thomás
de Aquino, á siete de Marzo de 1584 , ella siendo
DB FALSOS niLAGEOS. &68
de antes avisada de nuestro Señor Jesu Christo,
i4Íel dicho santo Thomás, comunicó esta visión
con su provinziai, i siendo exhortada' del, ella
rezibió por espazio de nueve dias continuos cada
día la santísima comunión después de haberse
confesado. En estos dias se vieron mui muchos
ÜBivores de Dios con mui muchos resplandores
de noche. Estando ella en orazion en el coro el
dia de la dicha fiesta de santo Thomás , después
de acabados los maitines, entre las cuatro i las
zinco de la mañana se le aparezió Jesu Ghristo
resplandeziente, cruzificado, como antes se le
habia aparezido con sus zinco santísimas llagas.*
salíanle de sus pies , manos , i costado, rayos de
fuego , que herían las manos , pies , i costado de
esta santa relijiosa. Las llagas i marcas queda-
ron en ella mui hermosas, de color de sangre,
así de dentro de las palmas de las manos , i de
los pies, como defuera, correspondiendo las unas
¿ las otras , de figura redonda , como de un
clavo. I el costado asimismo estaba marcado
en el mismo lugar en que de antes ella habia sido
herida : pero con una señal , ó marca mui mas
aparente. Ella confiesa que siente grandísimos
dolores en las dichas llagas , etc. Al fin de la car-
ta dize el provinziai estas palabras: Yo llevé
conmigo algunos de mis relijiosos para que pu-
diesen dar buen testimonio de lo dicho. (I nom-
bre estos ) : frai Antonio de la Zerda , provinziai
de Portugal ( que escribió esta carta ) , frai Gaspar
Leiton , néjente del Golejio de Lisboa , i pre-
dicador del Rei, frai Luis de Granada, frai
Pedro de Somer , confesor del ilustrísimo Don
lienrique Gardenal , i que después fué Rei de
37
664 EKJAHBRS
Portugal.
La segunda carta es de frai Luís de Grana-
da, enviada al Pajtriarca de Yalenzía. La data es
de Lisboa 18 de Marzo 1584. Los puntos prin-
zipales son estos. En la pajina 16 del libro dize:
Santo Thomásle aparezió diez días antes de so
fiesta,, i le dijo que se aparejase: porque el día
de su fiesta nuestro Señor la vendria á visitar, i
le baria una grazia i favor particular. Conviene i
saber, lo de la impresión de las zinco llagas, come
se ha dicho en la primera carta, etc. Iten dize: Los
dolores le duraron zinco ó seis días , durantes los
cuales dias, cuando ella daba un. paso cami*
nando , le parezia que le traspasaban las plantas
de sus pies con clavos, etc. I páj. i 8 dize: na
miércoles de las tinieblas ella estaba en el tata
con un gran deseo de comulgar, en frente ée
una ventana por la cual las relíjiosas comulga-
ban : al opuesto de la cual estaba un altar donde
reposaba el cofrezito del santísimo sacram^Uo:
porque el altar mayor estaba ocupado con d
sepulcro, ó monumento, que en él se hazia.
Entre estas i estas , ella vido abrirse el cofrezito,
i salir dél una hostia consagrada , la cual devo-
tisimamente ella, rezibió, etc. I. páj« 19. EUa
me ha dicho , que después de siete años á esta
parte siente en su cabeza todos los jueves á la
hora del Ave María, todos los dolores de la coro-
na de espinas : tanto , que la sangre le sale: i tie-
ne en su ca.beza unos pequeños agujeros, i
punzadas de las dichas espinas , i le duran los
dolores hasta el viernes á la misma, hora: una
vez ella tenia grandísimo deseo de comulgar
(como ella mui muchas vezes lo tiene). .Esta vez
DE FALSOS MILAGROS. 506
ella Tído en espirita á S. Juan Evanjelista zek-
brar. Siendo acabada la Misa, vino del altar una
hostia consagrada. Entonzes ella volviendo en
sí (porque estaba arrebatada en espíritu ), se ha-
lló que tenia la dicha hostia en su boca , etc. Todo
esto que he escrito (Dizefrai Luis de Grana-
da)^ ella misma meló ha contado: I seria me-
nester escrebir mui mucho para contar todas las
cosas maravillosas que nuestro Señor obra en
esta mui bienaventurada ánima, etc.
La terzera carta es del mismo provinzial frai
Antonio de la Zerda, enviada á frai Hernando
de Castro, procurador en Roma de la provinzia
de Portugal. La data es, de Lisboa, 30 de Mar-
zo , 15S5 , dize desla manera.
Después que vuestra reverenzia se partió desta
ziudad, ha plazido á nuestro Señor de mos-
trar de día en dia mui mas manifiestamente,
cuánto la Priora de la Anunzíada le sea agrada-
ble. Porque infinitos son los milagros , así cor-
porales , como espirituales , que por medio della
él ha hecho en estas partes. Lo cual ha sido cau*
sa que mui muchos caballeros se han movido á
meterse frailes : á los cuales yo por mis manos
les he dado el hábito. La fama de los cuales
milagros se ha tendido tanto , que ha venido hasta
los Moros , que moran en Alvaladí : que es un
castillo, tres leguas de Lisboa. Tres de los cuales,
porque parezia que la hora de tornarse Ghristia-
nos se azercaba, deseaban estrañamente ver á
la Priora. Porque no podían creer tantas mara-
Tillas como della se dezian. I dende entonzes el
espíritu santo interiormente los movia , i provo-
caba , enzendiendo mas i mas en sus corazones el
566 JUaUOMM
deseo de ver á la dicha sierva de Dios. I tanto
les crezia de día en día este deseo « qae mi ék
muí de mañana , se partieron todos tres de Aiv»-
ladí para esta ziudad de Lisboa , sin qae ninguno
dellos se descubriese al otro , i rae Tinlfiron á
hallar en este convento , diziendo, que ellos no
sabían qué fuese lo que interiormente los mo-
Tiese i abrasase , con un tan ferviente deseo de
▼er á la Priora. I en el entretanto que uno
dellos me dezia estas cosas « veis aquí que viene d
segundo , i después el terzero. I cuando ellos se
bsÜaron todos tres juntos « entendieron que to-
dos demandaban una misma cosa. Ellos, viiéDdose
inflamados de un mismo deseo , quedaron en
gran manera atónitos. Yo, viendo que esto proso-
dia de un movimiento del Espíritu santo, i no
de curiosidad , como algunos querían presumir,
los llevé al monesterio de la Anunziada, i me
voi al parlador, i de alli envió á dezir á la Prio-
ra, que yo la quería hablar, sin darle á ^tendor
la causa por que la hazla llamar. Luego al mo-
mento ella vino : los tres Moros estaban cabe ni
cuando hablábamos. Ella alzó su vdo paralia-
blarme. Los tres Moros á gran pena la habíiD
visto , cuando cayeron en tierra de bruzas. I esto
fué de tal manera, que fué menester que algu-
nos, que se hallaron alli presentes, los ayuda-
sen á levantar. Gomo se levantaron : volviáidoli
otra vez á mirar, se hincaron de rodillas
dezir palabra. Sino que se lamentaban sin
teniendo un gran espazio de tiempo los ojos tija*-
dos en la Priora. I como yo les dijese : ¿ Cómo
no hablaban á la Priora? Respondieron, que viso
en ella cosas tan grandes i tan admirables, que
DE FALSOS MILAGROS. 567
no iMbían qué se hablar. Habiendo ellos dicho esto,
rogaron á la Priora , que hiziese que aquel que
estaba cabe ella los baptizase. Ella les respondió,
que si querían ser baptizados , que allí estaba yo
presente, que los haría luego baptizar : añidiendo
á lo dicho , que esto seria muí agradable á su es-
poso. Pasado esto , yo me volví trayendo conmigo
á los Moros á mi convento, aunque con gran
tristeza delios : porque no quisieran apartarse de
la Priora. De todo lo cual yo advertí al Arzo-
bispo : el cual en continente envió por los Moros:
i yo^ acompañado de algunos padres , se los llevé.
Uegados que fueron , confesaron en nuestra
presenzia al Arzobispo, que habían visto cabe
la Priora á Jesu Ghrísto en forma humana puesto
en la cruz. El cual milagro ha sido tan admirable,
que la fama se ha tendido por todo el reino : i son
venidos á esta ziudad una gran multitud de pue-
blo para verlos baptizar. £1 Arzobispo mandó á
la Priora que ella les diese los nombres. La cual,
mandándoselo yo , se los dio. Al primero llamó
Manuel, al segundo , Juan , i al terzero , Tomás.
Los cuales fueron baptizados en esta casa , i se
están con nosotros.
£1 segundo milagro que cuenta el provínzial
es este : Había una señora de calidad , la cual
tenia cánzer en un labio : Esta Señora , hablando
eon ana doña Yizenzia , lexlíjo, que el siguiente
día le habían de cortar el cánzer: la doña Yizen-
zia« movida de compasión, le dio una pezezita de
lienzo, que la Prioi% solía traer sobre su costado:
diziéndole , que se la pusiese sobre su cánzer , por-
que esperaba en Dios que cuando se lo cortasen,
00 sentiría algún dolor , etc. La Señora lo hizo
55B BIIJAMBIK
así. I con gran devozion prometiendo « que si
esto le hazía tanto bien , que cuando le cortasen
el cánzer , ella no sintiese dolor , que ella pnbU-
caria cuanto pudiese, que Dios, por los méritos
de su sierva la Priora , le había otorgado esta tas
singular i admirable merzed. Esta simplizídad
no desplugo á Dios : mas antes le conzedió mas
que ella había demandado. Porque levantándose
el día siguiente por la mañana , se halló sana i
sin señal ninguna de que hubiese tenido cánzer,
ni mal ninguno , etc. I un poco mas abajo. De
todo esto se hizieron instrumentos por auto de
escribano público por mandado de la ilustrisínia
señoría del Cardenal.
El terzer milagro que el provinzial cuenta, es:
Ana Rodríguez del Gruzifijo , de la terzera orden
de San Franzisco, traía consigo dos *pezezitas
de una cruz de palo que la Priora le habia dado.
I como ella fuese á visitar un enfermo , que es-
taba desahuzíado de los médicos, el enfermo
demandó á beber un poco de agua. La Ana
tomó una porzelana , i echó agua en ella : i des-
pués , en presenzia de todos , tomó una pezezUa
de la cruz que la Priora le habia dado, i haziendo
la señal de la cruz, la echó en la porzelant.
La pezezita se fué luego al fondo , i se poso
enhiesta i derecha , como una candela en el can-
delero. Dio á beber desta agua al enCra'mo: i
luego comenzó á hallarse mejor : ! demandó qué
era lo que le habían dado que tanto bien le habia
hecho. Después que le díjeftn lo que pdsaba,
rogó que le diesen á beber mas agua que an-
tes. Entonzes le echaron mas agua en la po^
zelana : en la cual aun estaba la pezezita de
DB F4LS08 MILAGHOS. 569
la cruz. Ana Rodríguez , pensando que el enfermo
se había, bebiendo, tragado la dicha pezezita,
echó otra : la cual también se fué al fondo , i lle-
gándose á la otra, que estaba enhiesta en la
porzelana , se pegó i juntó con ella , de tal manera,
que dellas dos se formó unu muí linda cruzezita:
la cual movia á muí gran devozion á todos aque-
llos que la vian. El enfermo , apenas había bebido
la segun(^a vez del agua, cuando luego fué
guarido i sano, i al terzero día se IcTantó de
su i^ma, i se fué á pasear por la ziudad. De
esto también se hizo informazion por mandado
del ilustrísimo Legado. Yo podría (dize el Pro-
▼ínzíal) aun contar otras muchas semejantes
cosas , etc. Por conclusión pone frai Esteban de
Losignan esto :
Los diez particulares, i prinzipales enseñamientos
que sacamos, destos maravillosos efectos con-
tados en estas letras misivas.
1.* Los verdaderos- relijiosos , i relíjiosas son
mui agradables á Dios. -
2.* La santa obedienzía es meritoria , i la Ca-
ridad , humildad , i simplizidad de vida.
3.* La vírjinidad eS mui agradable esposa de
nuestro Señor Jesu Ghristo.
4.* Es menester reverenziar i honrar la santas
imájines.
5.* Los Santos i Santas de paraíso 8(fti inter-
zesores , i abogados por nosotros.
• 6.* iSs menester reconozer la verdad dd san-
tísimo sacramento del altar.
7.* A Dios le plaze que un tan grande sacra-
570 BHIÁMBRB
mentó se reziba machas vezes.
8.* No se paeden alcanzar los dones i graxias
de Jesu Ghristo, sin dolores , oraziones i defo-
ziones.
9.* La pasión i muerte de Jesa Ghristo nos es
provechosa mediantes nuestras obras.
10. Los milagros se han siempre coatinuado
en la Iglesia Gathólica « Apostólica , Romana.
Al fin deste libro de la Santa Monja estaba
esto.
Nuestro santo Padre Sisto quinto, por la deTo-
zion. i suplicazion del Reí muí Gathálico de
España , ha ordenado de formar el prozeso de los
milagros de Frai Luis de Beltran de Aragón, de
la orden de los Frailes de santo Domingo, para
lo poner en el número i catálogo de los Santos
i bienaventurados. Los cuales serán otros tales
como los desta Santa Monja,
Todo lo que he dicho es sacado del libro Fran-
zés que Frai Esteban escribió en loor desta santa
Monja. La fama de la santidad desta Monja era
tan zélebre , que el Gardenal Alberto , Austríaco,
envió una informazion al Papa Sisto qointo , il
cual el Papa escribió esta carta que se ngtte tras-
ladada de Latin. *
Leímos mui alegremente lo que procorasles
escrebir de las Yírtudes de la Priora del Moneste-
rio de la Anunziada de la santísima Víijen María,
i de los grandes benefízios que Diosle ha heelio.
Rogamos á la divina bondad que de dia en día
la haga mas digna de su grazia, i la enriqaezea
con sus dones zelestiales, para gloria de SQ
nombre, i alegría de sus fieles. Dada en Ko-
DE FAL806 MILAGROS. 571
en santa María con el anillo del pescador á
diez de Setiembre 1584, i de nuestro Pontifi-
cado, etc. Antonio Prueba Badulini , suscribió.
Fraí Juan de Pineda , en su libro que intituló Lib. xxii, cap.
Monarckia EcU»iá»tica , impreso en Salamanca ^^i S^i'*
por Juan Fernandez « haziendo menzion de las
Santas que han tenido las llagas de Ghristo, nom-
bra á esta María. I así dize: Año de 1380 murió
la gloriosa Santa Catalina de Sena , cuya maravi-
llosa vivienda escriben S. Antonio i Raimundo
Gapuano: i aunque ambos dizen que le fueron
Impresas las llagas de nuestro Redemptor , S. An-
tonino afirma , que á petizion de la santa no se
mostraron en su cuerpo, mas de cuanto á sufrir
increíbles dolores. I Juan Brugmano escribe, que
la Viíjen santa Liduvina rezibió las plagas del
Redemptor: sino que la Virjen suplicó á Dios se
las encubriese , por huir el aplauso del mundo :
i luego crezió el cuero , i cubrió las llagas. Lo-
renzo Surio dize de la santa Virjen Gertrudis
de Estén , que en el año de mil i trezientos i cua-
renta en el viernes de la cruz rezibió las Plagas,
qoe por muchos dias corría siete vezes sangre
dellas cada día. En este tiempo se dize pública-
mente, i hai retratos della, que en Portugal hay
una relijíosa de la orden de santo Domingo , que
tiene las llagas de nuestro Redemptor. Hasta aquí
fm Juan de Pineda. El mismo autor, part. 3.',
Ub. XXII, cap. 23, § III, afirma por cosa mui
averiguada, que su San Franzisco tuvo las llagas
ée Jesu Ghristo. Gomo mas abajo veremos.
A este propósito de los que tuvieron las zinco
plagas, contaré una historia admirable, de la
eual hazen menzion mui muchos de nuestros
572 ENJAMBRE
adversarios, que la escribieron así en Alemaif
como en Latín , en verso i en prosa. Los Frailes
Dominicos siempre han tenido una zierta emala-
zion , invidia , i odio con los Franziscos. Porqae
siendo ambos Mendicantes , no pueden bien con-
▼enir entre sí. Acontezió, pues« en Berna , qae
es uno de los treze Cantones de los Suízaros,
año 1507, que los Franziscos fuesen mui mas
eslimados i acariziados que los Dominicos. Lo
cual los Dominicos sintieron mui mucho , i ad
consultaron en poner remedio á tanto mal. Cua-
tro de los prinzípales de su orden vinieron á
entender las causas por qué los Franziscos les
fuesen preferidos. Demás de otras , estas dos que
diré, hallaron serlas prinzipales. La primera,'
que San Franzisco tuviese las llagas de Ghristo:
la otra , la reñida cuestión , •que entre ellos i los
Franziscos había , si la santa Vírjen haya sido
conzebida en pecado, ó no. Los Dominicos lo
afirmaban, los Franziscos lo negaban. Foresta
causa , el vulgo, movido de una loca devozion, i
de un zelo sin szienzia , amaba mucho á los Fran-
ziscos , i no hazia caso de los Dominicos. Enten-
diendo, pues, los Dominicos la causa de su tan
gran mal , el remedio que pusieron , fué este. To-
maron un simple fraile , que en su convento tenían,
mozo.santuchado, ó santón, i embabúcanlo de
tal manera con muchas persuasiones, i dánle
unos ziertos bebedizos, que el poco entendi-
miento que tenia se lo acabaron de quitar áá
todo. Márcanle lo mejor que pudieron las zinco
plagas, házenle creer (i el tonto a3í lo creyó)
que verdaderamente las tenia, como las tuvo
San Franzisco. I no paran en esto : házeo-
DE FALSOS MILAGROS. 573
le creer que la santísima vjrjen , Santa Bárbara , i
Santa Catalina de Sena se le aparezen i le revelan
grandes cosas : házenle creer , que Santa María
le dio la hostia 'consagrada roja , i que le pre-
sentó la sangre de Ghristo , i que le mandó , que
se fuese al Cabildo, ó Senado, i dijese lo que
ella le había mandado. I entre otras cosas esta
era una , que la Santa vírjen había sido conze-
bida en pecado : i que por esta causa en ninguna
manera debían permitir que los Franziscos habi-
tasen en su ziudad : porque demás de ser unos
perdidos i sin reformazion ninguna , enseñaban
un gran error , que en ninguna manera se debía
de sufrir, que la Santa vírjen haya sido conzebida
sin pecado. Díjoles también , que honrasen muí
mucho una zíerta imájen de la santa vírjen,
la cual sus frailes por una zierta arte habían he-
cho que destilase gotas por sus ojos , como si
llorase.
Todo esto al prinzipio se creyó, aquella san-
gre roja fué adorada , como verdadera sangre
de Chrísto , í fué enviada , como un incompara-
ble tesoro, á grandes señores. Hubo gran con-
curso á la imájen que lloraba , etc. De tal manera
los Dominicos supieron traer el agua á su molino,
que ellos solos eran tenidos por santos, i así
se llevaban todas las limosnas, í devoziones
del pueblo, i los pobres Franziscos estaban al
rincón , que nadie hazia cuenta dellos. Viéndose,
pues , los Franziscos tan menospreziados , i en-
tendiendo (como jente tan bien ejerzitada en
falsos milagros, como los Dominicos, i los
demás eclesiásticos papistas) la astuzia i engaño
de los Dominicos, pusieron gran dilijenzía en
574 BNJAMBKB
descubrir la bellaquería. Al fin tanto hizieroi,
que se descubrió. Los cuatro prínzipales autores
desta trajedia fueron quemados año f509. Los
demás fueron perdonados. Aquellos engañado-
res, que tan desvergonzadamente se hazían baria
de la relljion , confesaron en el tormento mvá
grandes abominazíones fuera de las dichas (co-
mo los mismos papistas , que escribieron esta
historia, lo testifican), en las cuales el Papa,
enviando para este propósito un Legado , poso
silenzio: porque se temió de perder sus ecle-
siásticos , que tanto servizio le han hecho , i ha-
zen con sus falsos milagros. Porque bien en-
tiende el Papa sus superstiziones , i idolatrías,
de que su relijion está llena, haber sido
inventadas , ó por lo menos confirmadas , con
semejantes engaños de finjidas apartziones i
revelaziones i de falsos milagros. En este sen-
tido reprobo ios deja Dios caer, por ellos no
leer la Escritura sagrada : que es la única regla
de bien vivir , i de servir á Dios , como su Majes-
tad quiere ser servido. Pero volvamos á nuestra
santa Monja , la cual hasta ahora va navegando
felizisimamente con viento en popa , i puesta
en lo mas alto de la rueda (que los Jentilet
dezian) de la Fortuna, es, tanto que ftié po-
sible, estimada i venerada de chicos i grandes,
asi en Portugal, como fuera del. ¡Oh, cuántas vezes
se dijo della. Bienaventurado el vientre que te
trujo , i las tetas que mamaste! No le íaltó para
del todo ser bienaventurada en este mundo , sino
que se muriera entonzes. ¡ Oh qué gran santa tu-
viera el infierno 1 1 Oh qué gran santa ha perdido
la Iglesia Romana ! Ahora que habernos oído el
DE FALSOS MILA6B0S. 575
Pro, oigamos el Contra. A esta esposa de Jesu
Ghnsto, tan santa, tan caritativa , i tan milagro-
sa, quiso el verdadero Jesu Ghristo (no su esposo,
que era el diablo) , que se le quitase la máscara de
hipocresía con que cubria , i encubria todas sus
abominaziones , bellaquerías , superstiziones , i
idolatrías. I asi al fin del año de 1588, que fué
el admirable año , fué condenada : como lo testi-
fica un libro , que al prinzipio del año siguiente,
que fué de 1589 , se imprímió en Sevila: del cual,
palabra por palabra he sacado lo que contra ella
diré, su titulo es este :
Relazion de la santidad i llagas de la madre Ma-
ría de la Visitazion, Priora que fué dele Anun-
' ziada de Lisboa , i lo que fué declarado en la
sentenzia que se dio.
río pondré todo el libro ; sino del tomaré los
prínzipales puntos para mi propósito. Comien-
za, pues: Habiéndose cometido á los reveren-
dísimos 1 llustrisimos Arzobispos de Lisboa , i
de Braga, al Obispo de la Guardia , al provinzial
de la orden de santo Domingo , i á los Inquisi-
^es desta ziudad de Lisboa, i al doctor Paulo
Alfonso, del consejo de su Majestad, la averigua-
Zion de las llagas , i santidad de María , Priora
de la Anunziada , de la orden de santo Domingo,
los dichos señores fueron al monesterio sobre
ia dicha averíguazion i examen , por testimo-
nio de muchas monjas del dicho monesterio,
las cuales conformes declararon que la san-
tidad de la Priora era fínjida , i las llagas pin-
tadas. I acabada la informazíon , fué llevada
ante ellos la dicha Príora , i la mandaron jurar
576 BNJAMBRE
sobre un libro misal, i un Ghristo cruzifícado,
que diria verdad de lo que le fuese pregunta-
do: i si la dijese, que le ayudase Dios: 1 si no,
que la llevase el diablo. Que ¿cómo dezia que
habia visto á la madre de Dios muchas veces?
I que ¿cómo tenia las llagas? Respondió por el
juramento que habia hecho: Que entró en el
monesterio de nueve, ó diez años de edad, í que
después de haber hecho profesión , siendo de
edad de diez i siete años , estando en orazion un
dia , le fué revelado que Dios la quería regalar,
i que otro día asimismo, estando en orazion,
vinieron los Aójeles , i le pusieron una corona
de espinas en la cabeza: la cual se llagó. I mu-
chos días después estando en orazion , se le
aparczió Ghristo, cruzifícado , i de los rayos que
salieron de sus llagas , se le imprimieron las que
ella tenia : Ghristo, á quien ella llamaba es-
poso , se la aparezió muchas vezes , i la estaba
hablando , i la ayudaba á rezar las oraziones: i que
confesó al confesor esto , que dezía : Gloria
Patriy et Tibi^et Spiritui Sánelo j el confesor k
dijo que no lo dijese mas : sino Gloria Patria et
Filio, el Spiritui Sancto : como lo dize la santa
madre Iglesia. I que en un coloquio que tuvo con
el esposo, le dijo lo que su confesor le habia
dicho ; i el esposo le respondió , que hiziese lo
que su confesor le habia mandado. Viendo los
dichos padres que todavía quería hazerse san-
ta, i que era fínjida: como les declararon las
otras monjas, la persuadieron á que dijese la
verdad de lo que pasaba , pues era todo ficzioD,
i así á ellos les constaba por la informazion que
hablan tomado , i que pidiese misericordia : i
DE FALSOS MILAGROS. 577
desta manera se habrían piadosamente con eW-d.
Mas perseverando ella que no había otra verdad
sino la que ella dezia, como lo sabía su esposo, la
dejaron. Otro día en la visita que con ella tu-
vieron, tomaron jabón duro y agua caliente, i
lavaron muí bien las manos , i las llagas della:
i cuando comenzaron á hazerlo, fínjló tener
grandes dolores, i á cabo de un rato que las ha-
blan lavado , las dichas llagas se le quitaron ; i
cuando ella vio que se le quitaron , dejóse caer
en tierra, i «mpezó á llorar, isospirar, i pedir
misericordia, y echarse á los pies de los dichos
Señores. I preguntándola que dijese la verdad:
dijo, que estaba fatigada i muerta, i que la
dejasen hasta otro día, i diría la verdad. I así
la dejaron con guardia de monjas, encargán-
doles que por ninguna cosa la dejasen sola , so
pena de descomunión. Otro día volvieron los
dichos señores al monesterio , i hizicron traer
ante sí la dicha Priora, i preguntándola que
cómo pasaba aquel negozio, dijo: Que la ver-
dad era, que para que la tuviesen por santa , se
había pintado las llagas de las manos : i que de
ordinario lo hazia así : i que la del costado so-
las tres vezes la había hecho con un cuchillo de
estuche. La una, cuando publicó que se le habían
hecho las dichas llagas: La otra en una visita
que hizo el Provinzial de su orden: la última
esta que se hizo ahora : que es como un rasguño
de alfiler. 1 que la corona de espinas de la ca-
beza , la hazia dándose punzadas con un cu-
chillo, i haziendo salir sangre: i que había he-
cho esto seis, ó siete vezes. Siendo preguntada,
que cómo imprimid las zinco gotas de sangre
578 BHJiJOULS
de los pánicos, que dezia que eran dek llaga
del costado, respondió: Que tenia cuidado de
tomar algunos pánicos de Holanda i pintarios
con sangre: i cuando le daban algunos pan
que los tocase á la llaga , que se finjia tener en á
costado, los cortaba delante de quien se los da-
ba , de manera que fuesen como los que elk
tenia, i ponia aquellos en el pecho, i sacaiía
los que tenia pintados, i se los daba. Pregun-
tada, que cuando la vjno á ver un Moro Al-
calde de los que residen en esta ziudad de Lisboa,
que había sido Visrei de Biquinos , que cómo había
imprimido las llagas en el pánico que le didf
Respondió : Que porque ?¡ó que el Moro se k)
daba señalado, cerró un poquito la cortina de
la reja, fínjiendo que por yergüenza de que no
la viese poner el paño eu el pecho , sacó un en-
chillo del estuche, i se picó en el dedo, de ma-
nera que sacó sangre , i con ella pintó el pro-
prio paño , i después le puso en el pecho, i
empezó á apretarle delante de todos. 1 le sacó
con la sangre imprimido , i todos creyeron qat
era de la sangre del costado. Preguntada, qfnt
cómo habia puesto aquellas gotas de sangre es
el roquete del Colector del Papa? Respondid:
Que persuadiéndola el Colector á que pusiese
alguna sangre de sus llagas en el dicho roquete,
que era cuando azertó á tener una postilla en
la mano , i ella se la quilo de manera que salió
sangre , i con ella refregó las manos en el Mo-
quete: i asi quedó teñido de sangre. Pregun-
tada, que cómo se elevaba? i cómo las monjas
la vieron muchas vezes resplandezer en su id-
da? Respondió, que enzendió un brasero pe*
DE FALSÍÓS MILÁ6B0S« 579
qütño con poca lumbre , i ponia delante un espe-
jo V i que la lumbre daba en el espejo , i el res*
¡Candor del espejo daba en su cara : i para que
pareziese que se elevaba, ponia los pies en un
chapín , otras yezes en un palo , que ella tenia
«1 propósito , en que estaba bien asentada , que
parezia que estaba en el aire. Preguntada: Qué
¿eómo comulgaba en pecado mortal cada día?
Re^ondió: Que siempre tenia confianza que
nuestro Señor la traerla á tiempo que pudiese
hazer penitenzia del pecado, i que desto pedia
misericordia á los dichos Señores. Con esto pasa-
ron á tomar mas ioformazion , en que declararon
las monjas , que un dia estando en capítulo, se
habla levantado , i hecho lugar á su lado , como
para que allí se sentase alguien : preguntándola,
á qué propósito hazia aquello : Dezia , ¿ Pues no
veis vosotras que ha venido aquí nuestro padre
santo Domingo, i está aquí asentado? I otras
muchas cosas , que por prolijidad no se escriben.
Visto por los dichos Señores el dicho prozeso,
i las culpas que del resultan contra la Priora , en
seis del presente mes de Deziembre de 1588
añoa 9 pronunziarbn sentenzia contra ella en el
fflonesterío de la Madre de Dios desta ziudad, de
la orden de S. Franzisco, á donde mandaron
llevarla , i en su presenzia fué publicada , i leída
la sentenzia , que ahora se dirá .* i después en
ocho del dicho mes , en la Iglesia mayor desta
ziudad , fué publicada en el pulpito con alta voz
intelijible estando en Misa mayor. Por lo cual
deckraron , ser i haber sido todo fínjido , con
tolo zelo que la tuviesen por santa: i porque
no habla entrevenido, ni invocado al demonio^
38
580 BRIAMBHB .
la condenaron á cárzel perpetua , i que no pae-
da confesarse, ni comulgar en ziirco años .* si no
fuere en caso de nezesidad, ¡ tres pascuas del
año, i en Jubileos: i que no trújese* velo ni esca-
pulario, ni tener jamás voz' en capítulo activa ni
pasiva, ni ser elejida para ningún ofizio: i que
por zinco años haya de comer en el suelo , í que
lo que le sobrare, no lo puedan dar á nadie, ni
aun á los pobres : sino que lo quenien , í cuando
hayan de salir del refí torio , se prostre entiem
para que todas las monjas pasen por enzima de-
lia , i que los miércoles i viernes le den una dis-
ziplina en cuanto durare un Psalmo de Misenn
me», i que sea llevada á un monesterlo 'fuera de
la ziudad veinte i zinco leguas, el rio Tejo arriba,
de la misma orden, donde esté inclusa en ani
zelda , i que no pueda salir de* la zelda sino á las
horas canónicas , i á Misa : i que no pueda hablar
con ninguna monja, sino fuere con una, que
se la señalare la Priora de a(fuel monesterío, i
que sea instruida en la Fé. I que un retrato sayo
que tiene la pared de la Anunziada, lo borren
de manera , que en ningún tiempo pueda parezer
que ha sido allí cosa ninguna.*! que los pañícoe
con las zinco llagas, i otras cosas suyas^,8ean
llevadas á los Inquisidores, adonde estuvieren,
i que donde no los hubiere, al provisor, ó ai
cura. Los cuales ordenarán lo que se ha de hazer
dellas.
Ahora, para avisar á todos aquellos que de ve-
ras desean servir á Ghristo, de cuyo nómbrese
llaman Ghristianos , que quieren vivir conforme i
su santo Evanjelio i leí , i no conforme á lo que
los hombres se han inventado para vivir holgando,
DE FALSOS MILAGROS. 58!
haré aquí algunas notas i consideraziones sobre
lo que se ha dicho en la vida desta santa monja
i en susentenzia. Primeramente, cuanto á los diez
enseñamientos que Lusignan saca de las letras
misÍTas, fuera bueno mostrar cuan falsos sean
todos en jeneral , i cada uno en particular. Por-
que ningún fundamento tienen sobre la palabra
de Dios , sino sobre sueños , falsos milagros i
imajinaziones de una maldita hipócrita , i sobre
ilusiones del demonio, que se finjía ser no me-
nos que Ghristo. Pero visto que nuestros adver-
sarios han condenado con pública sentenzía todo
lo contenido en las cartas de la santidad i mifa-
gros desta monja por falso, i ñnjida i hipócrita-
mente hecho, yo no tomaré la pena de probar
8U falsedad. Solamente les diré , que cuando qui-
sieren probar sus nuevos artículos de Fé, busquen
mejores pruebas. Porque sueños i fallos mila-
gros ya no valen nada. Ya, por la misericordia
de Dios , no es el tiempo que ser solia , cuando
los Eclesiásticos fázilmente engañaban al pue-
blo, i le hazian creer todo cuanto se les an-
tojaba: Bendito sea el Señor por la lumbre
que en nuestros tiempos ha dado. Su Majestad
DOS haga la grazia que nos aprovechemos de
ella : porque el Siervo que sabe la voluntad
de su Señor, i no la haze, será mui mas cas-
ligado, que el que la ignoraba. Demás desto,
no hai cosa en estos sus diez enseñamientos
que no se haya ya bastantemente confutado
en los dos prezedentes Tratados del Papa, i
de la Misa. A ellos, pues, me remito. Nuestro
Redemptor Jesu Ghristo dende que comenzó á
predicar su Evanjelio, lo confirmó con verdaderos
SS8 BHIAMBBB
milagros: i partiéndose deste mundo, como lo
cuenta S. Marcos, cap. último de su Eyanjelio,
dejó el don de hazer milagros á su Iglesia pam
el mismo efecto de confirmar la dotrina EfaA-
jélica. Este don duró en la Iglesia (quiero deur,
en algunos de los fieles , que no todos lo tuTi^
ron: como lo testifica S. Pablo , I, Cor. , xii, donde
contando los dones del Espiritu santo , i cómo
los reparte , entre otros dize : I á otro son dados
dones de sanidad por el mismo Espiritu : A otro
operazíones de milagros, etc.) por algún tiempo,
hasta tanto que la dotrina fué confirmada : d
cual después ha zesado. Aunque Dios, usando
de su onipotenzia, no deja algunas vezes de ha*
zer milagros : pero esto es estraordínario , i no
común como entonzes. Los Antechristianos, que-
riendo venderse por Christianos, pretenden con-
firmar , 1 confirman su nueva , 1 falsa dolriM
con nuevos i falsos milagros: de los cuales loi
libros están llenos : porque esta es la prinzípal
prueba con que confirman su dotrina. Cuanto
á lo de las zinco llagas, no hai palabra en todo el
Testamento nuevo, ni en ninguno de los docto*
res antiguos , que vivieron en la I^esia di^ Bíoi
por espazio de mas l,2(ld años, que alguno de
los Apóstoles , no el mui querido Díszjpulo Jan,
ni aun la misma santísima madre de nuestro
Redemptor, las haya tenido : ni jamás se dijo que
algún santo , ó santa en todo este tiempo las tu*
viese. Cuanto á lo que yo me puedo acordar ha-
Frímzlícof^ ^'° ber leido, el primero, que dizen, que las tuvo,
fué S. Franzisco : i esto pocos años antes de so
muerte. El cual murió año de 12S6. El libro de
las conformidades , fol. S.^' , pregunta : ¿En qoi^
DB FALSOS MILAGROS. 58$
de los Santos , han sido las milagrosas llagas de
Ghristo impresas? él mismo se responde : En nin-
gano , sino en el bienaventurado nuestro padre
S. Franzisco: como lo testifica la Iglesia Romana,
i manda que los fieles lo crean , etc. Después di-
zen algunos , que las tuvo santa Gertrudis , año
1340, i Santa Ludivina, dizen, que las tuvo, no sé
en qué año. Iten , dizen que las.tuvo Santa Catali-
na de Sena, que murió año de 1380 , i en nues-
tros dias , año de 1 588 , fué pública voz i fama,
que las tuvo la santa Monja de Lisboa. Lo de
S. Franzisco tiénenlo por tan gran verdad , que si
alguno no lo cree, ó lo duda , es tenido por he-
reje: el cual, como hereje, debe ser castigado.
De manera que es uno de sus nuevos artículos
de fé. I asi el Papa Gregorio IX, lo manda creer.
Lo mismo manda el Papa Alexandre IV , i dize
que las vido con sus proprios ojos : como lo
testífica en su bula. Otra semejante bula dio el
Papa Nicolao III, i el Papa Benedicto XII, el
cual demás desto, conzedió á los frailes Fran-
ziscos , que zelebrasen la fiesta de las llagas de
S. Franzisco. Todo esto dize el libro que se in-
Utala , De las conformidades de S. Franzisco con
Jesu Ghristo. Libro lleno de blasphemias : pues ^^ j^^j^j^j
lo haze igual con Jesu Ghristo; i prueba con dize s. Franziscu
machas sinrazones S. Franzisco haber sido mui JIJ^™"* JJJJ I*'
mas exzelente que San Juan Baptista. Entre las Juan Baptista.
cuales pone estas : Que convertió muchos mas
que Juan: que predicó 18 años penitenzia, i
instituyó orden de penitenzia : i S. Juan no pre-
dicó sino dos años i poco mas. Que Juan rezibió
del Señor la palabra de penitenzia: Franzis-
co la rezibió del Señor , i del Papa. Lo cual
584 ENJAMBaE
es mas ( Blasphemia terrible añidir algo al poder
infinito del Señor). San Juan fué amigo del es-
poso : el bienaventurado San Franzisco fué seme-
jante al Señor Jesu Ghristo. Juan fué singularísimo
en santidad para el mundo: Franzisco fué exzeien-
tísimo mas que todos los hombres , en la confor-
midad de sus llagas con Gliristo. San Juan está
sublimado en la orden de los Seraphines : el
bienaventurado Franzisco está en la misma or-
den Serápliica, colocado en la silla de Luzifer, etc.
Si esto no es hazerse burla de la relijion Ghris-
tiana , de la Majestad del Hijo de Dios , i de
la santidad de San Juan Baptista, ¿qué lo será?
Frai Juan de Pineda , Fraile Franzisco , parte 3.^,
lib. XXII, cap. S3, §111, hablando desü San Fran-
zisco , dize así : Pocos años antes de su muerte
rezibió las plagas de Jesu Ghristo en su cuerpo
viijinal , estando ayunando i orando la cuaresma
del Archanjel S. Miguel, habiéndoselas impre-
sado, el mismo Jesu Ghristo, como dizen liber-
tino i el maestro Pisano, haberlo revelado el mismo
S. Franzisco, 1 habiendo sentido terriblísimos
dolores cuando se las imprimieron , etc. Confir-
ma su dicho con dezir , que Ubertino , i el maes-
tro Pisano , que es el autor de aquel blasphrmo
libro de las conformidades, lo dizen así. Auto-
res son estos dos de no mui gran crédito. I
asi con la fazilidad que ellos lo dijeron , con esa
misma lo condenaremos nosotros.
De S. Franzisco se dize, que encubría las lla-
gas: de S. Gatalinade Sena, dize Antonino, qae
rogó á Dios que no se mostrasen en su cuerpo.*
de S. Liduvina , dize Juan Brugmano , que rogó
lo mismo á Dios, por huir el aplauso del mundo:
DE FALSOS* MILAGROS. 585
de la Gertrudis , díze Surio , que por muchos dias
corría siete vezes sangre dellas cada día : • pero
de nuestra santa Monja de Lisboa , dizen el Pro-
▼inzial í frai Luis de Granada, i era pública
voz i fama , que las tenia , i que las mostraba, i
que siempre tenian la sangre fresca con que pin-
taba los pánicos que le daban. El Provinzial
dize que la llaga del costado se le abria en ziertos
dias : como son todos los viernes , i que sallan
della ziertas gotas de sangre , etc. Ziertamente
esta fué mui mas desvergonzada que todas las
otras. Vivió San Franzisco , i las demás que dizen
haber tenido las llagas, en tiempos de grande
ignoranzia , así de buenas letras , como de ver-
dadera i pura relijion Ghristiana , cuando el
Antechristo Romano era absoluto Señor de todo,
i tenia á su mandado ambos cuchillos, espiri-
tual i temporal: entonzes no habia quien osase
chistar contra él , ni quien se atreviese á dezir-
le: Mal hazes: que no le costase la vida, ó poco
menos. Fácil cosa, pues, fué entonzes enga-
ñar al pobre simple vulgo , con semejantes fic-
ziones de llagas i de otros milagros. Pero ahora
que el Señor ha dado tanta lumbre de su Evanje-
lio , bien difízil cosa será mantenerse mucho tiempo
en semejante opinión de santidad. Luego se huele la
hipocresía: luego levanta Diosa alguno que hable,
i escriba contra ella. Por tanto, desdichada fué esta
Monja, cuanto al mundo, por haber vivido en nues-
tros dias, i no en los de aquellos. Si los que dizen
haber tenido las llagas, fueran bien examinados, i
lavados con agua caliente i jabón duro, no hai que
dudar , sino que su hipocresía fuera descubierta,
como la de nuestra María de la Yisitazion. En lo
M6 BlUAMnS
cual fueron , cuanto al ánima , mas desdichados
que esta: pues murieron en suhipocreria, oob
que engañaron á muchos , i aun hasta el día ée
hoi engañan con ella. Pero nuestra María , fifieil*
doconvenzida de su hipocresía, podrá ser que
en lo porvenir emplee mejor su gran injenio,
i que demande misericordia al Dios que tai
enormemente ha ofendido : i así su Majestad le
haga grazia, que de veras se convierta á la ver-
dadera relijion Ghristiana , que no se confirma
con sueños , ni con falsos milagros , sino con la
misma palabra de Dios. Su Majestad le haga
esta grazia i merzed. Si esta miserable muriera
antes que su hipocresía fuera descubierta, como
murieron las otras , fuera canonizada , como
ellas fueron .* i fuera tenida por tan santa , que
apenas sus Dominicos hallaran lugar en todo
el zielo donde la asentar. Si como era Domi*
nica , fuera Franzisca , sus Franziscos la asen-
taran cabe S. Franzisco, en lo mas alto delcoio
de los Seraphines , junto á la silla deLuzifen don-
de ellos mismos dizen que está colocado su San
, Franzísco.
Muí mucho me maravillo de los señores que
examinaron el prozeso desta endiablada , desta
verdaderamente poseída del Demonio, otra Mag-
dalena de la Cruz, otra tal como la que llamabaD
en Inglaterra, The holy Mayd of KmU (la
santa Yirjen de Rente), la cual en tiempo de Heo-
rico octavo , Reí de Inglaterra , hizo cosas estu-
pendas í grandísimos falsos milagros. Contra
la cual se hizo prozeso, i se probó todo ser
finjido i falso : como lo de nuestra Monja. Por
lo cual fué sentenziada á muerte, i asi fué eje-
BE FALSOS miAGROS. 587
culada. Cosa es contra toda justizia lo que pasa
en el reino Pontifizio, que uno porque diga,
conforme á lo que siente en su conszienzia , i
conforme á lo que Dios ha revelado en su sagra-
da Escritura: que no conoze otro purgatorio,
smo la sola sangre de Gliristo : que «o conoze
otra justizia, sino la que se rezibe por fé, i que
ninguno ha de ser invocado , sino solo Dios, por
solo el medio de Jesu Ghristo, etc. , que este sin
redempzion ninguna muera, i con grandísima
infamia cuanto al mundo : i que Magdalena i
María , i otras tales , siendo malditas , blasphe-
mas, perjuras en pública audienzia, poseidas
del Diablo , burladoras de la relijion Ghristiana,
de Dios, i de su Hijo Jesu Ghristo, vivan. Es
▼erdad que fueron condenadas: pero no á ser
quemadas : sino á ziertas frailescas penitenzias
i clausuras. Levántate, Señor, juzga tu causa.
Mira, que los que te confiesan, mueren, i los
que te blaspheman, viven. Maravillóme , digo, I
mui mucho, destos señores que condenaron
esta maldita María, que diganen su sentenzia,
que contra ella dan, estas palabras: Todo lo
que ha hecho esta Monja ser , i haber sido fínjido,
con solo zelo que la tuviesen por santa : i que
no habia entrevenido ni invocado al Demonio.
Zierto ellos en esto hablan (perdónenme sus
sefiorias) contra su conszienzia , que les dictaba,
sos milagros haber sido hechos por arte del Dia-
blo, con el cual ella sin duda era familiar, i ese
era su esposo, su conductor i guia. Porque ¿cómo
pudo ella hazer los milagros que hizo , sin que
el Demonio entreviniese , i sin que ella lo in-
vocase? Lo que dize , que Jesu Ghristo le apare-
588 BNJAMB&E
zia, ya acompañado con santos i santas, i ya
solo, que era muí familiar con ella , que la aya-
daba á rezar sus horas, que era su esposo, quele
imprimió las llagas , séase lodo esto tínjido della
para que la tuviesen poi: santa : como lo es todo
fínjido. I j»as locos ellos que la creian, i oo
iJí'^rTwi?*-^^ acordaban de Magdalena de la Cruz. Pero
ro?por arte 'del Qué me dirán de la monja enferma i frenética,
Demonio. que sanó, como lo testifica el Provinzlal, en su
carta , dirán que mintió el ProYinziai , i que la
monja m) sanó. I^o lo pienso. Sanó , pues « por el
medio que cuenta el Provinzial: por milagro
(que el demonio hizo). ¿Qué me dirán de la seño-
ra de calidad que tenia el cánzer, i sanó? como
el mismo Provinzial lo testifica : i dize que todo
esto se tomó por fé i por testimonio delante de
escribano público, por mandado del Cardenal
¿Qué me dirán del enfermo, que desahuziado de
los médicos, sanó con beber del agua donde esta-
ba la pezezita del palo de la Cruz , que la Priora
habia dado á Ana Rodríguez? ¿Qué me dirán
desta pezezita, que echada en el agua se tuTO
enhiesta, i de la otra que echada en el agua se
juntó, i pegó con la primera, de tal manera, que
dellas dos se formó una mui linda cruzezitajla
cual movia á mui gran devozion á todos aquellos
que la Tian? (I esto era lo que el Demonio pre-
tendía con este fsdso milagro de la cruz, hazerlos
idolatrar. ) Desto también se tomó informazion
por mandado del Legado. ¿ Qué dirán de otras
muchas semejantes cosas, que el Provinzial dize
que podría contar? ¿Cómo se pudieron hazer
estas cosas i las demás, sin arte del Demonio,
sin él entrevenir, i ser invocado? Preguntóles:
BE FALSOS MILAGROS. 589
¿Qué era aquello que los tres Moros vieron en
la Priora , . que eran cosas tan grandes i tan ma-
ravillosas, que los Moros no podian liablar?
Ellos confesaron al Arzobispo de Lisboa, presen-
tes el Provinzial i otros muchos, que habían
visto cabe la Priora á Jesu Ghristo en forma hu<
mana puesto en la cruz. Este milagro se divulgó
por todo Portugal. ¿Diráume que era el ver-
dadero Jesu Ghristo? ¿ó que era ilusión del de-
monio ? No dirán que era Jesu Ghristo. Porque
ellos en su sentenzia dizen: Todo cuanto ha
hecho esta monja, haber sido finjido. Sigúese,
pues , que. fué el demonio , el que aparezió en
forma humana. San Pablo nos avisa, II, Gor. xi,
14. Que Satanás se suele, (para mejor poder
engañar) transfigurar en Anjel de Luz. Pero
aquí en el negozio de los tres Moros , Satanás
fué mui mas atrevido, transfigurándose en Ghris-
to cruzificado, i tomando su forma. (Oh gran
pazienzia de Dios.) I añide el Provinzial : este
milagro ha sido tan zélebre, i tan admirable,
que la fama se ha tendido por todo el reino, etc.
Luego fué verdadero milagro , pero de aque-
llos que haze Satanás para engañar los hom-
bres : i no fué ficzion de la Priora. ¿Gomo sus
señorías no hazen en su sentenzia menzion nin-
guna , en qué manera la Priora haya hecho apa-
reier á Satanás en figura de Ghristo cruzificado?
¿i en qué manera se haya hecho aquella cruzezita
tandevota?¿i en qué manera hayan sanado los en-
fermos? Lo prinzipal se pasan, porque no se des-
cubran sus áuperstiziones i idolatrías. Lo que le
preguntan es , ¿ cómo dezia que habla visto á la Ma-
dre de Dios muchas vezes? Délo cual mui poca
590 BRJAMBRB
menzion se haze en las letras. Astuzia grande.
Con esto taparon la boca al pueblo.
Todas estas cosas fué justo juizio i casti-
go de Dios , con que castigó aquellos que n^
creen á la palabra de Dios , revelada en la sagrada
Escritura, sino creen á la mentira confirmada
con falsos milagros , i ilusiones del demonio. Lo
prínzipal me queda aun por preguntar. Pregun-
tóles qué era aquella forma consagrada , como
dize el Provinzial, ó hostia consagrada, como
dize frai Luis de Granada , que el miércoles de la
semana santa salió del cofrezito , donde reposaba
el santísimo sacramento , el cual cofrezito se
abrió de sí mismo , i salió del sin ningún minis-
terio visible la dicha hostia : la cual se presentó
ú la boca de dicha relijiosa, la cual día reci-
bió con grandísima devozion , etc. El ProTínzial
añide , que otro semejante milagro le acontezíó
otra yez el día de los Inozentes: fral Luis de
Granada dize, que siendo acabada la Misa,
que S. Juan Evanjelista había zelebrado , una hos-
tia consagrada yino del altar i se metió en la boca
desta santa monja. De Magdalena de la Cruz se
dijo, que cuando comulgaba, se levantaba ana
▼ara de medir alta del suelo, como lo habernos no-
tado en el Tratado de la Misa , páj. 485: la hostia
que rezibia la hipócrita Magdalena, Franziscana,
i la que rezebia la hipócrita María, Dominicana,
por mas que los frailes ordenados de Misa i con
intenzion de consagrar , las habían consagrado,
murmurando sobrellas sus palabras de eonsa-
grazion , ffoc est enim corpus menm , no eran
cuerpo de Jesu Ghristo: cuyo cuerpo glorioso está
asentado á la diestra del Padre, i no ha de aba*
DB FALSOS MILAGROS. S9t
jar de alli, hasta que venga á juzgar los vivos i
los muertos : como lo testifica S. Pedro, Actos., m,
21. Al cual (quiere dezir, á Gliristo), zíerlo es
menester que el zíelo tenga , hasta los tiempos de
la restaurazion de todas las cosas. I así lo tene-
mos por articulo de fé , i lo confesamos en el
Credo. Aunque no hubiese otra prueba para
probar sus hostias consagradas , su sacramento
del altar , no ser el cuerpo de Jesu Ghristo , bas-
taría en buena razón esta , que el diablo se sirve
de sus hostias consagradas i las lleva por el aire,
i las mete en la boca de sus devotos i devotas para
que los tengan por santos: como estos dos do-
mésticos ejemplos de Magdalena de la Cruz,
Franziscana , i de María de la Visitazion , Domi-
nicana, lo confirman. Cuanto mas, que hai otras
muchas pruebas tomadas de la sagrada Escritu-
ra» i de los dolores antiguos , las cuales habemos
notado en el Tratado de la Misa : allí las podréis
leer. Este abrirse del cofrezito , este salirse de
la hostia consagrada, i venir por el aire visi-
blemente sin ningún ministerio visible i meterse
en la boca de Magdalena , de María , i de otras
tales , por arte fué del demonio , él entrevino
i fué invocado. Abrid , pues, los ojos, Españoles,
i entended .* no os dejéis engañar en el primer
articulo de la relijion Ghristiana. Acuérdeseos
que el primer mandamiento, que nuestro gran
¿ios , cuyo nombre es Jehova , nos manda
guardar, No tendrás dioses ajenos delante de
mí. ¿Cómo podrá ser Dios, cómo podrá ser
Criador aquello de que se sirve el Demonio
para hazer idolatrar al pueblo , i para entretener
la fínjida santidad i hipocresía de Magdalena,
S92 BNJAinilB
i de María , i de otros i otras tales? Nuestro Dios
es santo í bendito , aborreze la maldad , hipocre-
sía, superstízion i idolatría. Por tanto, concluid
que no es el verdadero Dios aquello que entretiene
estas abominaziones .* sino falso , hecho por inven-
ziones de hombres , i por su padre Satanás , qae
los rije. I esto es justo juizio i castigo de Dios,
que los que no leen , ni oyen , ni dan crédito á la
palabra de Dios rejistrada por los Santos Pro-
phetas i Apóstoles , sin la cual no hai salud, crean
á la mentira , con que el Antechristo , i su padre
el diablo los engaña para llevarlos consigo al in-
fierno. Yo bien confieso que estos que habernos
contado, que hizieron estas señoras, son milagros,
i que verdaderamente hizieron venir á lo que
nuestros adversarios tienen por sacramento, i por
cuerpo de Ghristo : pero son de aquellos mila-
gros que los falsos Prophetas , el Antechristo, 1 su
padre el diablo hazen. Gomo nos avisó nuestro
Redemptor, Mat., xxv, 24, i su Apóstol, II,
Thes. , II, 9 , con los cuales no serán engañados
los que están fundados sobre la firme piedra, que
es Ghristo, los que están enseñados con la palabra
de Dios. Mas los que están fundados sobre arena,
los que confirman su opinión con sueños, con
imajinaziones i tradiziones humanas, estos los
creerán i tendrán por verdaderos milagros que
Dios haya hecho. I así creyéndolos se perderán,
sí no es que Dios, habiendo misericordia dellos,
los convierta antes que partan deste mundo.
Goncluyamos , pues, diziendo, que María déla
Visitazion, con perdón de sus señorías , hizo sos
milagros entreviníendo el demonio, i invocado
della. Porque de otra manera no los pudiera ha-
DB FALSOS BULAGROS. 593
zer. Bier\ sospecho por qué lo hayan dicho asi : té-
mense de dar ocasión de que algunos comienzen
á pensar, que su sacramento, que ellos venden por
cuerpo de Ghristo , no es el cuerpo de Ghristo , ni
su sacramento, que él en su santa Zena haya insti-
tuido, sino su profanazion. Si una vez nuestros
Españoles comienzan á entender esto, el reino Pon-
tifizío caerá de lodo punto : la cozina de los clérigos
i de los frailes, que es la Misa i el Purgatorio,
estará bien fría: i así la demás superstizion,
ignoranzia, herejía, i idolatría, como cosa nueva,
que ningún fundamento tiene en la palabra de
Dios, sino en sueños, falsos milagros, i ilusiones
del demonio , caerán : i la verdadera i antigua
dotrina del Evanjelio de Ghristo cruziGcado , que
está escrita en la sagrada Escritura , ñorezerá
por todo el mundo á pesar del Antechristo.
Bendito, i glorificado sea para siempre el santo
nombre del Señor, que nos libró por su gran mi-
sericordia de tales ignoranzias, errores, supcrsli-
ziones, herejías i idolatrías en que fuemos cria-
dos ; que nos libró , digo , de la potestad de las
tinieblas , i nos traspasó en el verdadero reino de
su amado hijo. En el cual tenemos redempzion por
su sangre, remisión de pecados. ¿Qué pagaremos
(hablando como el Prophela) á Jehova por todos ** ' *^*^*' *'*
sus benefizios sobre nosotros? el vaso de saludes
alzaremos i invocaremos el nombre de Jehova.
Tíinguna otra cosa quiere Dios por todos sus
benefizios \ sino que le seamos gratos i lo in-
voquemos. Desta manera el número de los que
Dios tiene elejidos para vida eterna , se irá cum-
pliendo: i asi el reino del pecado, de la
muerte, i del diablo, que es reino de mentira.
o94 BIUAMB&B DB FALSOS MILAGROS.
de falsa i nueva dotrina confirmada con sueñoe,
finjidos, milagros i ilusiones del demonio pere-
zerá: i el de grazia, vida, i de Christo^quees
reino de verdad, de verdadera i vieja dotrioa,
confirmada con la palabra de Dios, permanezerá
para siempre. Al cual, que es un Dios, Padre,
Hijo , i Espíritu santo , que vive i reina , sea hon-
ra i gloria perpetua , Amen.
TABLA,
BN LA CUAL POR ALGUHAS ANTITHBSES SB DE-
CLARA LA DIFERBIfZIA I CONTRARIEDAD QUE lAI
ENTRE LA DOTRINA ANTIGUA DE DIOS , CONTENmA
EN LA SAGRADA ESCRITURA, I ENSEÑADA EN LAS
IGLESIAS REFORMADAS : I LA DOTRINA NUEVA
DÉLOS HOBIBRES ENSEf^ADA I MANTENIDA
EN LA IGLESU ROMANA,
ÓPAPlSTICA.
Jbibm. Cap. VI, 16.
ján»i dijo Jehova^ Paraos é ios caminoi i mi-
rad^ i preguntad por ku Sendas antiguas,
cuál sea el buen camino , i andad por él : i
hallaréis descanso para vuestra ánima.
L
A dotrina antigua de Dios enseña, que la
sagrada Escritura , por ser la palabra de
Dios divinamente inspirada , tiene bastantí-
sima autoridad de sí misma, i que con-
tiene toda la dotrina nezesaria á la piedad
195
i ú nuestra salud , como muí claramente
enseña S.Pablo, II, Tímoth. m, vers. 15,
16Í17.
^La dotrina nueva de los hombres enseña,
que la sagrada Escritura , aunque sea pa-
labra de Dios, 'no tendría alguna au-
toridad , sino fuese por la aprobazion
de la Iglesia: i que es dotrina imperfe-
ta i manca , C[ue no contiene dotrina
bastante á la piedad ni á nuestra salud:
Mas que este defecto se debe suplir por
las tradiziones no escritas , Belarm. , de
verbo Dei non Bcripto^ lib. iv.
La dotrina antigua de Dios enseña, que
la ignoranzía de la sagrada Escritura
es causa i madre de errores, como lo
testifica Jesu Ghristo , nuestro Señor,
Math., XXII, 19, diziendo á los Sadu-
zeos. Erráis, ignoi'ando las Escrituras i
la potenzia de Dios: i por tanto, que
el deber de cada fiel Ghristiano es leer,
meditar i escudriñar la sagrada Escri-
tura , como Dios mandó á su pueblo,
Deut , VI , 7 , i cap. xn , 32 , i cap. xvn, 19,
Josué, I, 8, Esa. vni , 20 , i Ghristo, nues-
tro Señor , en el nuevo Testamento,
Juan, y, 39 , i como hizieron los fieles
en tiempo de los Apóstoles , Act. , xvii, 11,
II, Timoth. , ui, 15.
La dotrina nueva de los hombres enseña,
que la ignoranzia es madre de devo-
^ zíon , i que es menester , para tener
salva la Religión , prohibir á los laicos,
ó seglares, la lezion de la sagrada Es-
39
896
Gritara: pues es la causa de muchas he-
9) rejfas. Belar., de verbo D»^ lib. n, cap. 15,
i 16, Gens. Gol. , f. 19.
La dotrína antigua de Dios enseña, que
muchos engañadora i falsos prophetas
son salidos en el mundo , i por tanto,
que los fieles dehen probar los espíri-
tus si son de Dios, I, Juan, iv, verso l.^
i que la santa Escritura es el toque don-
de se debe hazer esta prueba i exa-
men, Juan, y, 39, Act., xvu, 11. De
manera, que toda dotrína contraría i re-
pugnante á la Sagrada Escritura ^ sea de
Gonzilios , Padres , Doctores antiguos ó
nuevos , í aun , como dize el Apóstol,
de si mismo , ó de Anjel del zielo ) , no
debe ser rezebida ni enseñada en la Iglesia
Ghrístíana , Gal. , i , 8 , 1 , Timoth. , i , 3, i
cap. VI, 3,1, Pedro, ly, 11, II, Juan, x.
'La dotrína nueva de los hombres enseña,
(]ue todos cuantos contradizen al Pape,
í á sus decretos i tradiziones humanas,
son falsos doctores, i que el Papa tiene
la autoridad de juzgar de todas las con-
troversias, i del verdadero sentido de la
sagrada Escritura , i que no es lízíto ape-
lar de su juizio. Befar. , de verbo Ihi
interpr, , lib. m , cap. 3 , etc.
La dotrína antigua de Dios enseña, qae
debemos servir á solo Dios : que es el cna-
dor i gobernador de todo el mundo ; sí-
. guiendo la dotrína de Ghrísto , que dize,
Math., IV, 10., Al Señor, tu Dios, ado-
rarás , i á él solo servirás.
\
597
La dotrina nueva de los hombres enseña,
que debemos servir , no solo á Dios , sino
también á los Santos, que ellos tienen
§or patronos de los Reinos , pueblos, ¿iu-
ades , compañías , i de las enfermedades,
Belarm., de Sanct. beat., lib. i, cap. 12,
Gens. Gol., f. 230.
La dotrina antigua de Dios enseña, que
el lejítimo cuito de Dios ha de ser fun-
dado en la sagrada Escritura : i que
Dios quiere ser servido según su vo-
luntad i palabra en Espíritu i verdad,
Juan, IV, 24, i no según el parezer, ni
por las tradiziones i costuranres de los
nombres , como mui espresamente nos
lo enseña Dios por su propheta Ezec. , xx,
18 , diziendo : No andéis en las orde-
nanzas de vuestros padres, ni guardéis
sus leyes , ni os contaminéis en sus ído-
los : yo soi Jehova , vuestro Dios , an-
dad en mis ordenanzas i guardad mis
derechos i hazeldos. Lo mismo enseña Jesu
Ghristo, Math. , xv, 9 , diziendo : En vano
me honran , enseñando dotrinas , manda-
mientos de hombres.
La dotrina nueva de los hombres enseña,
que en el culto de Dios se deben obser-
var las tradiziones, zeremonias i cons-
tituziones de la Iglesia Romana: i que
el derecho Canónico haze de • tanto va-
lor las constítuziones de los Papas , como
al Evanjelio , i que es nezesario guar-
darlas. Porque como dize el Papa León, IV,
No se puede bien guardar el Evanjelio,
598
64
si el hombre no obedeze juntamente
á los decretos i constituziones de los Pa-
dres. Distinct. jiY, cap. Sicut^ i Díst.
XIX, cap. in Canonicis, i Dist. xx, cap. de
libelUi.
La dotrina antigua de Dios enseña, qae
el culto d^ las imájines es cosa abomi-
nable , Deut. , xxvu , 15 , Levit. , xxyi, 1,
i es mui espresamente prohibido en el S.^
mandamiento de la Ici de Dios, Exod. , xx,
4, Deut. , V, 8 i 9. Iten, ^ue el espí-
ritu santo llama á las imájines Docto-
res de mentira i vanidad, Jerem. , x,8,
Abac. , n, 18. 1 por tanto , que en ningu-
na manera pueden ser admitidas en los
Templos de los Ghristianos , en los cuales
Jesu Ghristo ha de ser pintado delante de
los ojos de los fieles por la predicazion del
Evanjelio. Gal. , iv , 1 .
^La dotrina nueva de los hombres enseña,
aue el culto de las imájines es agradable
a Dios , i mui nezesarío i provechoso á la
Iglesia , i que las imájines son los libros
; de los laicos. Por tanto , el que enseña lo
\ contrario , es maldito i anathema. GoDCil.
'■ Trid. , Ses. 9.»
•
/ La dotrina antigua de Dios enseña , que los
Ghristianos deben imitar la fé , piedad i
buena dotrina de los santos , como ellos
imitaron á Ghristo, I, Gor., xif 1, Heb., n,
12, i cap., xm, 7. Masque en ninguna
manera los deben invocar , ni poner en ellos
su confianza.
1 .^ Porque la invocazion es una honra debida á
/
599
solo Dios, quedizeporsu Propheta, Esaí.,
XLrm, 11, Mi honra no la daré á otro.
2.^ Porque los Santos estando en el mundo no
quisieron rezebir esta honra : ni tampoco
los Anjeles: como pareze , Actbs , x, 26,
i cap. XI v^ 14, Apoc, xix, 10, i c. xxii, 9.
3.^ Porque nos ignoran i no conozen; como
lo enseña mui claramente Esaías, lxiii , 16,
diziendo : Abrahan nos ignora , i Israel no
nos conoze r Tú , Jehova , eres nuestro Pa-
dre i nuestro Redimidor.
^e manera que como en el Viejo Testamento
los Israelitas eran idólatras i transgresores
de Is^ Lei de Dios, cuando sacrificaban ü
otro que á solo Dios , asi lo son el dia de
hoi todos los que invocan á los Santos , ó
á los Anieles : en lo cual hazen contra la
dotrina de Ghristo, Mat. , vi, 9, i cap. xi,
28, Juan, xvi, 24, i contra el ejemplo de
todos los Santos, Psal. xxii, 6, Nenem.,
IX, 27, Jénes. , xxxii, 9, Exod. , n, 25,
i cap. xvn, 12, Josué, x, 13, Psal. cvii,
i XI , 8,5, etc. , Actos , iv , 24 , i cap. xvi,
25 , etc.
I^a dotrina nueva de los hombres enseña, que
los Ghristianos deben invocar los Santos,
i ayudarse con la interzesion deilos para
con Dios : porgue son sus familiares. Iten,
que es una opinión falsa i impía creer que
, los Santos Qo oran por los hombres , i que
\ la invocazion de los Santos sea idolatría
i contraría á la palabra de Dios , i que el que
\ asi enseña i cree es maldito i anathema.
' Conzil. Trid. , Ses. 9.»
i
600
8
La dotrina antigua de Dios enseña , que Jesu
' Ghrísto nuestro Señor, siendo verdadero
Dios i verdadero hombre , es el único i per-
feto Salvador del mundo , el cual dize por
su Propheta, Esaí. , lxiii, 3 , Yo solo pisé
el lagar , i de los pueblos nadie fué conmigo.
I del cual diío el Anjel, Mat, , i, 21 , llama-
rás su nombre Jesús : porque él salvará su
pueblo de sus pecados. I el Apóstol S. Juan
testifica. I, Juan, i, 7, Que la sangre de
Jesu Ghristo , Hijo de Dios , nos limpia de
todo pecado.
|La dotrina nueva de los hombres enseña , que
Jesu Ghristo no es perfeto Salvador : por-
que dize , que Ghristo es muerto solamente
por el pecado orijínal , i que satisfizo con su
muerte por la culpa, mas que Dios', como
justo , quiere que satisfaga el hombre á su
justizia por la pena. Iten , que la pargazion
de los pecados se haze por buenas obras,
satisfaziones , Misas , induljenzias , i por el
Purgatorio. Libr. IV, Sent. , Distinct. , xvn
i xrin.
9
La dotrina antigua de Dios enseña , que Jesu
Ghristo es el único Medianero entre Dios
i los hombres, i nuestro abogado, i in-
terzesor delante del Padre , i que no se
puede hallar, ni sé debe buscar otro.
1.^ Porque en ningún otro haí salud que en
él solo. Actos, IV, 12. 2.<> Porque nin-
gún otro puede ser bastante á este ofi-
zio , sino solo Ghristo , que tiene toda
potestad en el zielo i en la tierra , i está
siempre con los suyos hasta el fin del si-
601
glo. Malh. , xxviii, 18, 20. 3.<> Porgué
ijhrísto DOS ha amado , i ama mas que nin-
gún otro , pues que se dio á si mismo por
nosotros , i ha hecho la purgazion de
nuestros pecados en su propria persona
con su sangre. Hebr., i, 3. I combída
á si tan grazíosamente á todos los car-
gados i trabajados. Math., xi, 28. De
manera , aue ios hombres no tienen causa
ninguna ae dudar de su sufizienzia , po-
tenzia , i buena voluntad : mas que en
todos sus trabajos deben acudir á él so-
lo , aue testíGca de si mismo , Juan , xiv ,
6 , Yo soi el camino , i la verdad , i la vi-
da: nadie viene al Padre, sino por
mi.
Xa dotrina nueva de ios hombres enseña,
que Jesu Ghristo no es solo Medianero,
sino que también lo son los Santos que
reinan con él en el zielo: i que también
Santa María , madre de Dios , es Media-
nera i abogada del jénero humano. Li-
bro cuarto Sent.,Di8tinct. xlv, inMissale
Parisiens. , in prosa Missae de Anuncia-
tione.
La dotrina apitigua de Dios enseña , que nues-
tro Redemptor Jesu Ghristo, por el per-
feto sacrifizio de si mismo ofrezido una
vez en la cruz para deshazimiento del
iO^ pecado, ha reconziliado todos los fieles
con Dios su Padre , i ha hallado eterna
redempzion : de manera , que no hai mas
ofrenda por pecado. Hebr., ix, 12 , 26,
i cap. x, 12, 18.
60S
La dotrína nue^a de los hombres enseña,
1^1 que la Misa es un sacrifizio por la remi-
sión de los pecados de tíyos I de muertos.
Gonzíl. Trid. , Ses. 6.% Gán. u.
La dotrína antigua de. Dios enseña , que
somos justificados por la fé en Jesu Ghristo,
sin las obras de la Leí. Bon|. , ni , 24 , 28,
Gálat. , II , 16 , como el Espíritu santo testi-
fica de Abrahan , el Padre de todos los
creyentes. Greyó ( dize) Abrahan á Dios, i
fuéie imputado á justizia. Jénes. , xv, 6,
ii/ Rom. , IV , 3 , i el Apóstol san Pablo añide
expresamente: Que esto no está escrito
solamente por él : sino también por nos-
otros , á quien será también imputada la fé
á justizia. Rom., iv, 23, 24.
. La dotrína nueva de los hombres enseña,
\ que no solamente justifica la fé, sino también
las obras. Gonzil. Trid. , Ses. 6.*, Gán. xi.
La dotrína antigua de Dios enseña, que la
y fé no es dudosa , sino zierta de la salud que
tiene por la sangre de Ghristo : i que no es
estéril , sino llena de obras de caridad , que
son frutos de justizia i de verdadera fé.
Hebr. , xi , vers. , 1 , Gal. , v , 6 , Philip.,
I, 11.
^La dotrína nueva de los hombres enseña , que
la particular justificazion de los hombres
es mui inzierta, i mucho mas la salud:
de manera , que los hombres siempre de-
ben* dudar de su salud , i que es una pre-
sunzion , no dudar del favor i de la grazia
deDíos. Gonzil. Trident.,Ses. 6.*, Gán. xm,
Gensur. Golon. , fól. 96.
is
603
La dotrína antigua de Dios enseña , que nues-
tras buenas obras, por ser siempre imper-
fetas., nada pueden merezer de Dios,di-
ziendoel Propheta, Esai. , lxiy, 6, Todas
nuestras iustizias, como trapo de inmundi-
zia. I Ghristo nuestro Señor dize , Lúe. ,
XVII, 10, Cuando hoblerdes hecho todo io
que os he mandado , dezid. Siervos inútiles
somos. •
^'\La dotrína nueva de los hombres enseña,
que nuestras buenas obras merezen la
grazía de Dios , i la vida eterna. Iten , que
los hombres pueden hazer obras , que
llaman , de Supererogazion, que quiere de-
f zir, mas aventaíadas que las que manda* la
! Leí de Dios , á las cuales no son obligados
los que las hazeh , i valen para ayudar á
otros. Belarm., de Purg. ,lib. i, cap. 8,
Gen8.GoL,f.l75.
La dotrína antigua de Dios enseña , que Jesu
Cristo es la cabeza i esposo de la Iglesia:
la cual él gobierna i enseña por su palabra
i espíritu. I que el deber de la Iglesia es
oír 1 obedezer á la voz de su esposo i fiel
Pastor, según el mandamiento del Padre
zelestial , Math. , xvii, 5, Oid á él, i como
14 { también enseña Jesu Christo , Juan , x , 27,
Mis ovejas oyen mi voz , i yo las conosco,
i siguen me.
La dotrína nueva de los hombres enseña,
que el Papa es cabeza i esposo de la Igle-
sia i vicarío de Christq en la tierra, que
tiene las llaves del paraiso i del infier-
no , i que puede salvar i condenar. I
6>a4
que por tanto, deben todos obedezer á
sus Decretos , i estar sujetos á él , i que
..M cualquiera que no obedeze sin contradezir
á sus constítuziones , es hereje. Tomo XXII,
Tit. V , la Gloss. , 2.», 11b. I Decret. , Tit.
VII, cap. 9.
•
, La dotrina antigua de D]os enseña , que los
.' Pastores i Ministros de la Iglesia, deben
I apazentar el *pueblo Ghristiano con el
verdadero alimento espiritual , que es la
palabra de Dios i sana dotrina del £?an-
jlio, como Ministros de Ghrísto, i fieks
dispensadores de los misterios de Dios: según
el mandamiento de Ghrísto , Mat. , xxvm,
20, Juan , xxi, 16 , 17, i siguiendo las pi-
sadas de los Apóstoles , que enseñaron á la
Iglesia lo que habian rezebido del Señor,
I , Gor. , XI, 83 , i lo que era conforme á
is^ las sagradas Escrituras , Actos , xxvi, 88,
I, Cor. , XV, 3,4.
[La dotrina nueva de los hombres enseña , que
los Eclesiásticos deben sacrificar, ó de-
zir Misas , i cantar, i rezar en lengua
Latina, i guardarlas zeremonias i tra-
diziones de la Iglesia Romana , i enseñar
al pueblo que observen todo lo que los
Papas i los Gonzílios determinaron i
mandaron, aunque no sea conforme ¿
las sagradas Escrituras. Gonzil. Tríd.,
Ses. última , etc.
La dotrina antigua de Dios enseña , oue el
1^1 uso de las lenguas no entendidas (aun-
que sea de alabanzas de Dios), es mútil
en la Iglesia á los auditores ignorantes.
605
Por tanto, que los que enseñan*, oran, ó
cantan en la Iglesia , deben usar la lengua
vulgar entendida del pueblo , para edifica-
zion , exhortazion i consolazion de todos,
I, Cor., XIV, 30, VI, 7, 8, etc.
i8<La dotrina nueva de los hombres enseña,
que en el culto de Dios se debe usar la
lengua Latina, i que seria no solamente
inútil, mas también dañoso al común pue-
blo , sí la S. Escritura se leyese , ó cantase
en la Iglesia en lengua vulgar. Belarm. de
verbo Deí. , lib. ii , cap. 15.
La dotrina antigua de Dios enseña , que los
•Sacramentos son insettuidos de Ghristo
para imprimir i confirmar en nuestros
corazones la verdad de las promesas de
Dios: i para que nos sean saludables re-
quiérese de nezesidad que seamos fieles
en el usar dellos. Porque como la palabra
de Dios no creída , no solo no aprovecha
á los que la oyen , pero los deja condena-
17^ dos , asi los Sacramentos tienen el mismo
efeto, cuando no se reziben porfé, Math.,
xxvni , 19 , 20, Rom. , iv , 1 1 , 1 , Cor., xi,
27, S9, Heb., iv, 2, i Gap. xi, 6.
La dotrina nueva de los hombres enseña,
que los Sacramentas del Nuevo Testa-
mento dan grazia ex opere opéralo : que es
tanto como dezir, por la virtud de la obra
hecha, sin que haya de parte del que los rezibe
buen movimiento, lib. IV, Sent., Distinc, i.
\
ÍLa dotrina antigua de Dios enseña , que Jesu
Ghristo , en la instituzion de la S. Zena rom-
pió el pan i lo dio á sus diszipulos : i des-
i8,
606
pues el Tino , diziendo , Bebed del todos,
sin hazer diferenzia. Lo mismo senseña el
Apóstol S. Pablo, I, Cor. , xi, 23.
I La dotrina nueva de los hombres enseña, aae
el Sacramento del altar se debe dar i ais-
pensar en pan i en vino solamente á los
Sazerdotes : pero á los laicos no se les debe
administrar smo el pan solo. GonzilioTrid.,
Ses. 5.*
É
La dotrina antigua de Dios enseña « que el
matrimonio es honorable en todos esta-
dos, Heb. , xin, 4 , i que mejor es casarse
aue (juemarse, I, Gor« vn, 9. Iten, que es
dotrina de degaonios prohibir el matrimo-
nio,!, Tim. , IV, 3.
[La dotrina nueva de los hombres enseña « que
el matrimonio es un estado carnal , i que
por tal ha de ser prohido á todos los ecle-
siásticos, con tanta severidad, que sería
mas tolerable que un perlado ó eclesiás-
tico viviese en fornícazíon « que si se casase
, lejítimamente , según la leí de Dios. Porque
I (como dize Belarmino) mayor mal es á un
' eclesiástico casarse, que fornicar.- i añidiendo
la causa , dize. Porque el que así se casa,
se haze inhábil á guardar su voto , lo qoe
no haze el que fornica. Belarm., de Mona-
chis, Lib. U, cap. XXXIV.
La dotrina antigua de Dios enseña , que lo
que entra en la boca no contamina al nom-
bre , M at. , XV , 11 , i (|ue todas las viandas
son criaturas limpias , i que los fíeles pueden
usar dellas indiferentemente con pura cons-
zienzia i hazimiento de grazias. I , Tim. , iv,
4 , Tít. I, XV.
i9<
90^
607
La dotriua nueva de los hombres enseña,
que DO es lizito al Ghrístiano comer de toda
suerte de viandas en todos días i tiempos,
so pena de pecado mortal. Gomo en la
cuaresma, las 4 témporas , el viernes , el
sábado, i las vijílias de algunos Santos,
Dist. IV , cap. Statuimus.
La dotrina antigua de Dios enseña , que el
deber del hombre pío es hablar verdad , i
guardar su fé i promesa , i no violar su
juramento, aunque sea con daño suyo,
Psalm. XV, 2, 4,Zach.,yni,i6,Eph.,iv,25.
ÍLa dotrina nueva de los hombres enseña,
^\ (jue no se debe guardar fé á los herejes,
i que es lizito violar promesa i juramen-
to en favor de la Iglesia Romana. Go-
mo está concluido en el Gonzilio de
Gonstanzia, i confirmado con la muerte
de Juan Hus, contra la fé pública i salvo
conduto.
La dotrina antigua de Dios enseña , que to-
da ánima debe ser sujeta alas potestades su-
periores, que son los majistrados. Rom. , xm,
1,1, Pet. ,11, 13.
[La dotrina nueva de los hombres enseña,
que los eclesiásticos no son sujetos al bra-
zo seglar , ó majistrado político : sino que
todos han de ser sujetos al Papa , el cual
se compara á si mismo al Sol i á el Em-
perador á la Luna : i por tanto , los Empe-
radores i Reyes en señal de sujezlon i obe-
dienziale besan los pies. Lih. I« Decret.
Gregor., Tít. xxxiu.
^(La dotrina antigua de Dios enseña, que
\ el Antechristo se asienta en el templo de
«08
Dios, como Dios, atribuyendo á si .mis-
mo lo que es proprio de Dios, II, Thes., n,
4 , i que el lugar de su asiento es la gran-
de ziudad , que tiene siete montes i el rei-
no sobre los Reyes de la tierra , Apoc., xvn,
I La dotrina nueva de los hombres enseña, que
el Antechristo ha de venir de raza de Judíos,
del tribu de Dan, i que el lugar de su reino,
ó silla, será en Jerusalen. Belarm. , de
\ Romano Pontíf. , lib. lü, cap. xn i xin.
La dotrina antigua de Dios enseña, que pa-
ra los que salen deste mundo no hai que
dos caminos. £1 zielo para los fieles , . que
pasan de muerte á vida, Juan, v, 24, i
el infierno para los impíos i incrédulos;
como nos enseña muí expresamente S. Juan
Baptista, Juan, ni, 36. El que cree (di-
ze ) en el hijo , tiene vida eterna ; mas
el que al hijo es incrédulo, no verá la vida,
mas la ira de Dios está sobre él , i como
es confirmado en Lázaro , que fué Ueva-
^^^ do por los Anjeles al seno de Abrahan ; i en
el neo , que fué atormentado en el infier-
no. Lúe. , XVI, 22, 23.
[La dotrina nueva de los hombres enseña,
3ue hai muchos lugares para las ánimas
espues de la muerte , es á saber ^ el zielo,
el infierno , los limbos de los Padres i de
los niños que mueren sin baptismo, el Pur-
gatorio, i otro lugar mas honrado junto ai
\ Purgatorio. Belarm., de Purgatorio, lib. II,
^ Cap. VI i vn.
6§d
Por estas Antítheses entenderá í juzgará fá*
zilmente el Ghristiano letor , cuál sea la dotrina
que deba creer i seguir para ser salvo : es á saber,
la antigua de Dios, que no puede errar, ni men-
tir : la cual es la verdadera marica de la Iglesia
Ghristiana , Gathólica i Apostólica : como al con-
trario, la dotrina nueva inventadadelos hombres,
es la marca zierta de la Iglesia Antiehristiana i
apostática, la cual los pios deben huir, des-
echar i aborrezer como dañosa i engañadora;
por mas que se gloríe i triumphe con magníficos
títulos i aparato esterno. Pero el todopoderoso
Dios no mira al esterno parezer ; mas sus ojos
miran á la verdad, la cual él ama en lo íntimo.
Jer., V, 3, Psal., Li, 8, 1, Sam., xvi , 7, Esaí., xi, 3.
Vean, pues, losPrínzipes i majistrados, qué do-
trina mantengan con su autoridad, para que por
un zelo inconsiderado no persigan á Ghristo en
sus miembros; como en tiempos pasados hizo
Saulo , que después se llamó Pablo, Act., ix. Vean
también los dotores i enseñadores del pueblo, qué
dotrina divulguen en el mundo : para que no sean
del número de los engañadores i malos obreros
enlaviña del Señor, los cuales, gloriándose vana-
mente déla antigüedad, santidad, gran número i
potenzia , acusan á la dotrina antigua de Dios de
novedad, i coloran la dotrina nueva délos hombres
con título i manteo de Antigüedad; mostrándose
imitadores , no de Ghristo, ni de sus Apóstoles,
sino de los Sazerdotes, Perlados iAnzianos deJe-
rusalen, que siempre se gloriaban de los Padres, de
lá leí, de la suzesion de Aaron, del templo, i de sus
ornamentos i privilejios , i con todo esto, resistie-
ran i persiguieron á Ghristo i á sus Apóstoles,
610
acusando i condenando la dotrina del Evanjdio
como nueva i estraña ; como los Evanjdistas lo
testifican mui clara i ámplamente, i como tam-
bién lo declara S. Pablo en la primera Epístola i
los Thesalonizenses. Gap. n, vers. 15 i 16.
Ji de los que d lo malo dizen bueno\ i alo
bueno malo : que hazen de la luz tinieblas , i de
las tinieblas luz^ Esai,^ y, 20.
Miriul que nadie os engañe. Porque vendrán
muchos en mi nombre^ diziendo^ Vo $ei d
Christo^ i á muchos engañarán. Mat^ xxiT,4.
Fin de la obra: á Dios sea
la gloria.
JLios buenos Obispos de Roma difraron
casi 300 años , el primero de los cuales
fué Lino, i el último Silvestre I, páj. 32.
Los Arzobispos de Roma duraron 200
años : conviene á saber , desde el año de
320 , hasta el de 520 , páj. 36.
Los Patriarchas de Roma duraron desde
el año de 520 , hasta el de 605 , páj. 36.
Los Papas comenzaron año de 605,
primero fué Bonifazio III, páj. 47. Cuya
tirania hasta hoi dia dura : como se vee
por todo el progreso del primer Tratado.
Sígnense los nombres , según la orden
del Alphabeto , de los Papas de quien se
haze menzion en el primer Tratado.
A Pfi;
Adriano I '. 55
Adriano III 63
Adriano IV 103
Adriano V 127
Adriano VI 213
Agathon 51
Alejandre II 90
40
Alexandre in 106
Alexandre IV 153
Alexandre V 1$1
Alexandre VI. , . . ^ 1Í7
Anastasio II. ,.• » 41
Anastasio III 72
Anastasio IV * 103
m
B
Benedito II 51
Benedito DI 68
Benedito V 76
Benedito VI, ó V 77
Benedito Vni , ó Vü 83
Benedito IX , ó VIH 84
Benedito X, ó IX 89
Benedito XI, ó IX 135
Benedito XII , d X 144
Benedito XIII, ó XI 157
Bonifazio II 42
Bonifazio III 47
Bonifazio IV 48
Bonifazio V 49
Bonifazio VII 77
Bonifazio VIII 1 J2
Bonifazio IX 157
c
Galisto II I(l(
Calisto m 175
Zclestino III Ili
Zelestino IV i 20
Zelestino V 130
Clemente II 86
Clemente III 111
Clemente IV 125
Clemente V , 1 35
Clemente VI 145
Clemente VII 155
Clemente VIH 214
Clemente IX, ó VII 286
Constantino 1 51
Constantino II '. 54
Cornelio 35
CunoQ ■ 51
D
Dámaso I 39
Dámaso 11 87
Deus-dedit, ó Theodato 49
Dono II 77
E
Estéphano III, ó II 53
Estéphano IV, ó III 55
Estéphano V , ó IV 57
Estéphano VI, ó V 69
Estéphano VII , ÓVI 70
EsléphanoIX, ó X 89
Eujenio II 58
Eujenio IV I7t
F
Félix n 33
FéHx V m
Formoso S9
G
Jelasio 1 41
Jelasío n 99
Gregorio 1 44
Gregorio n 5S
Gregorio III 52
Gregorio IV ;. 58
Gregorio V 78
Gregorio VI - 84
Gregorio Vn 91
Gregorio VIU 111
Gregorio IX 117
Gregorio X 19S
Gregorio XI 149
Gregorio XII 159
Gregorio XIII 275
Gregorio XIV 28S
H
Honorio 1 49
Honorio II ; 90
Honorio m ilf
Honorio IV 130
Horsmida 42
I
Inozenz
Inozenz
Inozenz
Inozenz
Inozenz
Inozenz
Inozenz
Inozenz
Inozenz
o I..,
o II..
oin.
o IV.,
oV..,
o VI.
o Vil.
40
101
113
121
127
147
159
O Vm 185
o IX.
286
Juan 1 42
Juan ÚI 44
JuanV 51
JuanVm 59
Juan IX , ó VIII 69
Juan XI, ó X 73
Juan XII, ó XI 74
Juan XIII , ó XII 74
Juan XIV , ó XIII , 76
Juan XVI, ó XV 78
Juan XVII, ó XVI 78
Juan XVIII , ó XVn 78
Juan XIX, óXVn, ó XVHI 81
Juan XX, ó XVIII, ó XIX 81
Juan XXI, ó XIX, ÓXX 84
Juan XXII , ó XX, ó XXI 128
Juan XXni, ÓXXI, ó XXIÍ 138
Juan XXIV, ó XXII, ÓXXUI 162
JuUoH 404
Julio m 234
L
Lando TJ
LeonU 51
Lconm 57
LeonlV 59
LeonV 71
León Vm 70
León IX 87
León X !W
Liberio 36
Linol 3J
Luzio II IW
Luzio in 111
M
Marzelino 35
Marzelo II 534
Martino 1 5§
Martino II 69
Martino IV If «
Martino V 16Í
Miltiades 314
N
Nicolao L . , W
Nicolao II W
Nicolao ra iW
Nicolao VI 1«
Nicolao V. . ., 174
P
Pascual 1 5g
Pascual II 9g
Paulo 1 53
Paulo II 177
Paulo III 217
Paulo IV 237
S. Pedro 27
Pelajio 1 43
Pelajio II 44
PioII [[[Z'.[['. 176
Pío in 203
PíoIV 267
PíoV 272
S
Sabiniano 45
Serjio II 59
Serjio III 71
Serjio IV 82
Silverio 42
Silvestre 1 33
Silvestre n 79
Silvestre III 85
Siraacho 41*
Sirizio 39
Sislo IV 180
SistoV 278
T
Theodato , ó Deus-dedit 49
ü
urbano H 97
ürbanom 111
urbano IV 124
Urbano V 149
Urbano VI 1 50
Urbano Vtt ^286
V
Víctor II 89
Víctor ra 96
Víctor IV 106
Víjilio 42
Viteliano 50
z
Zacarías 52
Faltas de la impresión.
finís.
NOTAS.
P
AnNA 2, lín. 29. — ser Dios. — Así en la 2."
Ediz. Pero la 1.* dize : — era Dios.
Páj. 3, lín. 10.— de palo.-— Puede ser que no.
Véase la reimpresión del Garrascon. Páj. 14.
Páj. 4, lín. 34. — Por este. — La 2.^ Ediz. añade
antes desde — i nota — etc.
Páj. 7, lín. 9. — envió. — Aquí (i siempre , en casos
iguales en que no señala notable diversidad de
pronunziazion), se usa ortografía moderna. La
ant. Ediz. dize: — embio.
Páj. 8 , lín. 3. — en reprobo. — Lo mismo se dize
en la Ediz. 1 .^ Se alude , como se vé , á la £p. á
los Rom. , 1 , 28 , i es de notarse .* que Valera,
en su traduczion del Testamento Píuevo , publi-
cada el a. 1596 , é impresa por el mismo impre-
sor R. del Campo , dize también — en reprobo.
—Pero , en la trad. de toda la Biblia , publicada
por el mismo Valera , el a. 1602 , ya sustituyó
las vozes áe -^perverso entendimiento — (que
son las mismas que mas abajo se leen ) , ú las
de — «en reprobo sentido. » — Lo mismo hizo en
la Ediz. del Testamento Nuevo , que reimprimió
en Amsterdam el a. 1625. Ahora : por qué Se-
bastían de la Enzina , que adoptó la versión de
Valera , volvió á imprimir el a. 1708 , que corri-
jió i revistó la tr. de Valera , — « en reprobo
sentido;» — no puede atribuirse á otra cosa
mas , que al descuido de adoptar la leczion de
a. 1596, que ya en el a. 1602, i aun en estos
Dos Tratados, enmendó Valera , ó recusó. Por
lo demás , el paso de la £p. á los Rom. que en
la versión Vulgata se traduze — in reprobum
sensum , — no esplana bien la voz a8¿x(p.ov del
orij., que debe tomarse en sentido activo, por
una mente incapaz de ejerzitar sus operaziones,
ó lo que es lo mismo, por una menU insutéa,
un entendimiento que no entiende^ ni dinier-
ne: que esa es la fuerza de la voz, i esos los efec-
tos de la idolatría, que espresó con gran maestría
Mílton en el Lib. I del Paraíso perdido , allí
donde medroiamente le tradujo nuestro Jove-
llanos así :
— para probar al hombre, corrompieron
con fraudes i mentiras muí gran parte
de la raza mortal. Los desviaron
del Dios que los criara , hasta que torpe-
mente trocando su invisible gloria
en la imájen de un bruto , muchas vezes ,
entre oro i pompa ^ i zeremoniai vanas ^
le dieron torpe culto , i adoraron
á Diablos , como á Dioses , ^ etc.
He colocado variamente los tres versos últimos.
Páj. 9 , lín. 23. —Grtgorio. —Errata solo déla 2.«
Ediz. , pues en la primera dize ; — Gregorio,—
páj. 8 , lín. 26.
Páj. 10, lín. 26. — Demás d* esto, — hasta la voz-
latín — de la línea 23, es adizion de la Ediz. 2.'
Páj. 12, lín. 7. — asi Dios, — hasta — mandó,—
lín. 9, no está en la Ediz. !.•
Páj. 14, lín. 12. — en creyente , — quizá — encre-
yente.— Modismo antiguo, igual á— házenle
creyente en <— etc. Házenle que crea.
Páj. 15, lín. 17.— ¿quéloserá?— -Provínzialismo
aun hoi usado , en el que se calla la voz eosa.
¿Qué cosa lo será? — ¿¿o qué, Señor? — suelen
dezír en tierra de Talavera: i sobreentienden —
l^qué es lo que vd. dize?
Páj. 17, lín. 11. — I porque, --hasta — pintada,
—añade la S.^Ediz.
Páj. 18, lín. 25 i siguientes dize, que Elibera, ó
lUiberi, es Granada. Por eso, i aludiendo á
Sierra f^evada , dijo el Horazio español :
— La cana i alta cumbre
de Iliberi , clarísimo Carrero , — etc.
Páj. 18, lín. ült.-~1563— es errata. La l.^Ediz.
— 1253. --En esta 2.» Ediz. debió, pues, de-
zirse — 1264.
Páj. 19, lín. 5. — oTerauna — debujos. — Añádela
2.* Ediz. ít. lí n. 1 1 , la voz— debujar, — es añadida.
Páj. 19, lín. 26.— Muchos,— etc. Todo el pár-
rafo, hasta — Ghristianos. — Es adizion déla
2.» Ediz.
Páj. 23, lín. 11.— a/cual,— Así: pero quizá
d. d. — el cual.
Id., lín. 12. — Frai Juan, — etc., hasta, — mis-
terios.—lin. 32, añádela 2.* Ediz.
Id., lín. 30. — El emblema de Alziato es el 7.<^ —
La tradujeron al Castellano, con los demás,
Bernardino Daza , el cual le trae en la páj. 57 de
su Libro, Ediz. del a. 1549, i Diego López.
Veas, su Ediz. del a. 1655 , páj. 43. Véase tam-
bién la Fábula vni i lib. 4.^ en Samaniego.
Páj . 2 5 , hn . 1 3 . — I escribien do , — hasta — Roma,
— lin. 19 , adizíonado, en la 2.* Ediz.
Páj. 26, lin. 3.— Adiz. en la 2.» Ediz. desde — El
cual,— hasta — Diczionario.— lin. 10.
Páj. 27, Un. 2. — hasta,— etc. Naturalmente pre-
sumirá el lector la variazion aquí. En la 1.*
Edízion dizeasí:— «Ivasta Sisto F^^ quehoi, año
del Señor 1588, tiraniza en la Iglesia.»
Páj. 29, lín. 5.— Adiz. la 2.« Ediz. desde— I así,—
hasta — Roma , — lín. 8 .
Páj. 33, lín. 5.— aüende— por— allende,— en
ambas Edlzíones.
Id. , lín. 23. — De setenta , — etc. En la 1 .* Ediz.
dize , por supuesto , aquí : — «De sesenta ó se-
tenta años» — etc.
Páj. 34,lin. 21. — Se añade en esta 2.*Ediz. des-
de—El D. Illescas — hastar-ziego — lín. 32.
Páj. 35, Un. 19. — en la cual— (hasta — 25 días,
—lín. 33, es adiz. de la Ediz. 2.*
Páj. 37 , lín. 24. Añade id. desde — Tomo, — hasta
— Venero,— .lín. 27. I además varía un poco.
Páj. 38, lín. 30. — también— Errata de la 2.'
Ediz. La 1.*- tan bien.
Id. , lín. 32. Añade la 2.* Ediz. desde— En tiem-
po — hasta — Pelajio , — en la páj. 39 , lín. 3.
Páj. 39, Un. 82. Añade la2.* Ediz. desde— El mis-
mo—hasta— ^África — lín. 34, i en este lugar ^ q.
d. el versículo 8 del cap. Tni delaEp: á los Rom.
Páj. 41 , Un. 5. — mucho: — modismo ant. equiv.
á — mui.
Id. , Un. 6 i 7.— Obispo en Gampanía. — Gorr. ei
mismo A. lo que en la Ediz. 1.^ puso. — Obispo
en Gampaña. — I todo este párrafo está mas
conziso en la Edízion del año 1588.
Id., Un. 19.— Para — hasta — Govarrubias — en el
renglón 25, es Adiz. de la 2.* Ediz.
Páj. 42 , Un. 13. — Jenselarico. — Otros llaman al
dicho — Genseleico. — k&i^ variados, hai en
este libro, varios nombres de Reyes Godos.
Páj. 42, lín. 21. —No puedo —hasta— sobre él,—
lin. 26. Adiz. de laEdiz. 2.*— i el milagro con-
sistía , en que el caballo no consintió , que lo
montase una mujer.
Páj. 43 , lin. 16.— Instituyó , — etc. , hasta — ins-
tituido—en lín. 25 , es Adiz. de la Edíz. 2.*— I
sobre lo que dize en las líneas 27 — 32 , véase la
Ediz. que hize yo del Montes, páj. 282, que
dize llamaban por mofa biblistas en Alcalá , á
quien leia la Biblia.
Páj. 44 , lín. 15. — Leonogildo. — Asi en las dos
Ediziones. Es el mismo que vulg. dizen , Leo-
vijildo, I en la lín. 17, doto , es ant. por docto.
Id., lín. 23. — Del— por— de él. —Así siempre:
como — Déste — por — De éste , — etc.
Páj. 45, lín. 25. — zeliba¿/o. — Ahora, mas lati-
namente dezimos : zelibato.
Páj. 46, lín. 28. — Mon. — etc., hasta — I. — lín.
34. Adiz. de la Ediz. 2.^
Páj. 47, lín. 8. — Clem. VIII.— Enla 1.* Ediz.
es — Sisto V.
Id., lín. 25. — Señor — por suegro, es hoi una
cortés vulgaridad.
Páj. 48 , lín. 21. — S. María la redonda , —es, con
efecto , lo que en Roma llaman hoi , la Rotonda^
ó ü Panteón de Agripa : i es una de las mues-
tras mas admirables de arquitectura de la anti-
gua Roma : i existe , á pesar del Papa Barberíni,
que quitó de su techo el bronze que le cubría:
barbaridad que no habia suzedido en tiempo de
nuestro Autor, i á la que alude el dicho —
« quod non fecer lint Barban, fecerunt
Barbarini, »
Julio II 204
Julio III 234
L
Lando 78
Lconll 51
León III 57
León IV 59
León V 71
León Vni 76
León IX 87
León X Í09
Liberío 36
Linol 32
Luzio II m
Luzio in 11!
M
Marzelino 35
Marzelo II 234
Martino 1 50
Martino II 69
Martino IV 12$
Martino V 168
Miltiades 314
Ificolao L 68
Nicolao II 89
Nicolao m 128
Nicolao VI IW
•
Nicolao V. . ., 174
P
Pascual 1 5g
Pascual II 9g
Paulo I. 53
Paulo II 177
Paulo III 217
Paulo IV 237
S, Pedro \^ 27
Pelajio I [ 43
Pelajio II 44
píoii ;;;;;; 175
Pío in 203
PíoIV 267
PíoV 272
S
Sabíniano 45
Serjio II 59
Serjio III 71
Serjio IV 82
Silverio 42
Silvestre 1 33
Silvestre n 79
Silvestre DI 85
Simacho 41*
Sirizio 39
Sisto IV 180
Sisto V 278
T
Theodato, ó Deus-dedit 49
ü
Urbano II 97
ürbanoin 111
Urbano IV 124
Urbano V 149
Urbano VI 150
Urbano VII ^286
.V
Víctor n 89
Víctor in 96
Víctor IV. : io6
Vijilio 42
Vitelíano 50
z
Zacarías 52
Faltas de la impresión.
finís.
NOTAS.
P
AnNA 2, lín. 29. — ser Dios. — Así en la 2.»
Ediz. Pero la 1.* dize : —era Dios.
Páj. 3, lin. 10.— de palo. — Puede ser que no.
Véase la reimpresión del Garrascon. Páj. 14.
Páj. 4, lin. 34. — Por este. — La 2.^ Ediz. añade
antes desde — i nota — etc.
Páj. 7, lín. 9. — envió. — Aquí (i siempre , en casos
iguales en que no señala notable diversidad de
pronunziazion), se usa ortografía moderna. La
ant. Ediz. dize: — embio,
Páj. 8 , lín. 3. — en reprobo. — Lo mismo se dize
en la Ediz. 1.^ Se alude , como se vé , á la £p. á
los Rom. , 1 , 28 , i es de notarse .* que Valera,
en su traduczion del Testamento Píuevo , publi-
cada el a. 1596 , é impresa por el mismo impre-
sor R, del Campo , dize también — en reprobo.
—Pero , en la trad. de toda la Biblia , publicada
por el mismo Valera , el a. 1602 , ya sustituyó
las vozes áe-^ perverso entendimiento — (que
son las mismas que mas abajo se leen), alas
de — «en reprobo sentido. )>— Lo mismo hizo en
la Ediz. del Testamento Nuevo , que reimprimió
en Amsterdam el a. 1625. Ahora : por qué Se-
bastían de la Enzina , que adoptó la versión de
Valera , volvió á imprimir el a. 1708 , que corri-
jió i revistó la tr. de Valera , — « en reprobo
sentido;» — no puede atribuirse á otra cosa
mas , que al descuido de adoptar la leczion de
tantas vezes, como el Dr. niescas, zítadaen
esta 2.* Edíz. ; pero nunca en la 1.% como se
advirtió ya.
Páj. 97, Un. 18.— En el de— etc. Adiz. hasta —
divino— linea 28.
Páj. lüü, lin. &.— Práxedis —en la» dosEdi-
ziones. Mejor: — Prácsedes, — Hai, en el día, en
Roma, la misma Chiesa di S. Prassede^ no
lejos de S. María Mayor: i es de los frailes de
F^allombrosa,
Páj. lei , lín. 19. — Grisono—áize en ambas Edi-
ziones : pero debe ser Grisógono.
Páj. 105, lin. 12.— les mandasen. — En la 1.*
Ediz. dize: — los manden. .
Id., lín. 14. —Letras,— por Cartas, ó Des-
pachos.
Páj. 107, lín. 17. — aquel á quien. — Así en
ambas Ediziones. D. d..«— á aquel á — etc.
Páj. 112. Al márjen — Vesperjense. — Así se ha
correjido , según está en la 1.* Edizion i en el
cuerpo de la obra. En la Ed. 2«* el imp. al már-
jen dize — Vespergenso.
Páj. 113, b'n. 2. — con las manos vazias.— En
la 1.* Ediz. — con la mano vazía — ele.
Páj. 114, lin. 27. — La confesión auricular, pue-
de dezirse que funda su orijen , en la carta que
el Papa León el Grande , escribió el a. 460 á los
Obispos de Gampania, Pizeno , i Samnío, sobre
si era , ó no , bien , que se hízíesen confesiones
por escrito , que luego se leyesen en la congre-
gazion , ó reunión del pueblo. Pero hasta el año
1215, oséase, como dize bien nuestro Valera,
hasta ese imperioso Pontiíize, Inozenzio III, que
sinódicamente lo decretó, no fué obligatoria la
confesión auricular^ ni la creenzia en la Tran-
suhstanziazion j ósea la conversión de una hos-
tia , en cuerpo de J. G. El haber rezibido
(imbos dogmas, como de autoridad divina, por-
que así lo mandó Inozenzio III, produjo muchas
provídenzias i dezisiones , enteramente contra-
rías á las Escrituras, ó que no se fundan en ellas:
desconozídas en los primeros siglos de la Igle-
sia : i dirijidas á fomentar la superstizion , i no
la piedad. — Véase el Decreto de Inozenzio, en
los Gonzilios, Ediz. de Harduin , tom. vii,
páj.16, 17.
Páj. Ií5, lín. 14. Hasta la 17 se añade todo el
paréntesis en la 2.^ Ediz. , i lo mismo abi^o,
cuando zita á Pineda.
Páj. 116. Las 13 líneas primeras de esta páj. son
continuazion de la zita de Pineda , i por conse-
cuenzia, no están en Ja l.^Ediz.
Páj. 118, lín. 5. Antes de la voz— -Hist. ,—
falta Illescas , que es el Autor de esa Historia.
Desde la línea 4, — ó ziento, — hasta — oro —
linea 9, se añade aquí; i no está en la 1.*
Ediz.
Pájs. 118 i 119. El dístico latino le tradujo Va-
lera con descuido , pues se quedaron sin tradu-
zir, las dos vozes — longuis erroribus — o con
sus luengos errores — lo mismo en esta, que en
la Ediz. primera.
Páj. 119, lín. 9. Desde — Este Papa — hasta
— Apóstoles. — Línea 31 de la páj. 120, es Adi-
zion. No está en la Ed. 1.*^
En la línea28— no duermas— q. d. «No pa-
rezca, que no atiendes : que duermes. »
Páj. 123, lín. 4. Nótala costumbre en la jente
de corona « de llamar sobrinos , á los hijos. Es
tan común en España , que se expresa en inu-
merables cantares. Por lo corto, i ?ulgar, puedo
zitar este:
a Los Canónigos^ Madre ,
no tienen hijos:
que los que están en casa ,
sonsobrinitos.n
Asi hai muchos. I en cuanto á lo que dize Va-
lera delnozenzio IV, véasela Nota puesta sobre
la páj. 114, é Inozenzio III, que es el caso.
Páj. 123, lin. 21. I al márjen zita á Guillermo
de SL Jmoun i alude á su obra sobre los pe-
ligros de los últimos tiempos, I la proposizion
de su autor es : que la prediczion de S. Pablo,
II, Tímot. , ui , 1 i sig. , respecto á los peligros
de los últimos tiempos , se cumplió con haber
inventado los frailes mendicantes. Sus Obras se
imprimieron en Paris a. 163S , en cuarto, bajo
la feciía de Constanza, Su editor fué Juan Gor-
deslo , que se ocultó bajo el nombre d^ Juan
Aletóphiio. —Nuestro historiador Mariana , al
referir la creazion de los frailes Dominicos i
Franziscanos , creo yo , que tuvo presente las
obras de St. Amour. Sino que, Mariana era
taimado i escríbia con suma cautela. Véase en
8U hist. de España el cap. yui , lib. XII, donde
dize, que el a. 1219, cuando la lizenziai cos-
tumbre de pecar casi habia apagado la luz <k
la razón ; entonzes se fundaron conventos en
España.
Púj. 128, lin. 13. Debiera dezir — ^ una Cáma-
ra — etc. , i no , — una Cámara , — como dize
en ambas Ed. l.^iS."
Páj. 130, Ifn. última, i páj. 131 , lín. 1.*— s«-
bralana •— sustituido á — caña hueca — que
dize la 1.* Ediz. i significa lo mismo: i hoi de-
zimos — zerbatana.
Páj. 145, lín. 17 , al márjen. La l.*Ed¡z. dize —
Clemente VI, Putañero.— En la 2.* Ediz. se su-
primió (i bienhecho), esa última voz.
Páj. 146, lin. 13. — Eletorazgo— ó, Electoraz-
go { es voz poco usada ; Significa , Dignidad i
Autoridad de Elector del Imperio.
Páj. 148 , lín. 12. El Golejlo de Bolonia aun
existe, aunque no debiera , pues caducó su ob-
jeto. Si se fundó para estudiantes pobres , ya ha
mas de un siglo, seguramente, que se está
faltando al tenor de su fundazion : pues se le
convirtió en un colejio aristocrático , i solo para
holgazanes , titulados Caballeros ; que entra-
ban, i aun entran, con el objeto de cojer un
buen empleo en el Estado. Lástima es que las
rentas de este Golejio no las utilize el Gobierno
español , manteniendo dos ó tre» estudiantes do
arquitectura : pues para las que llaman carre-
ras de Universidad , es ya inútil , puesto que
hai en España Universidades. También podría
suprimirlo, i era lo mejor.
Páj. 152, líneas 1 i 2. Laszitasdel Historiador
Segni, i de Pineda, son Adizs. déla 2.* Ediz.
Páj. 155, lín. 30. Alude, á la creenzia de ha-
ber sido conzebida la Vírjen María , sin pecado
- orijínal. El año 1850 ha vuelto á resuzitaresta
ridicula cuestión , el Papa Pío IX , con inten-
ziones de hazer del caso un Articulo de fé.
Pío IX es , sin disputa, mas débil i crédulo teó-
logo que el fraile Dominico, que el a. 1502 re-
cojió en un vol. en 4.<'de 112 folios, ó 224
pajinas, todos los argumentos imajinables en
pro i en contra, habidos en cuenta en la — DU-
putatio sotemnis de Conception§B. KirginU^
— que entonzes hubo entre franziscos i domi-
nicos, delante del Duque de Ferrara: donde
Fr. Vizente de Castronovo, probó en contra
del tal negozío cuanto hai que probar. Car-
los III se metió también en este asunto , fun-
dando la Orden de Caballería, que lleva su
nombre ; pero no progresó hasta donde avanza
Pío IX.
Páj. 158, lín. 10. Pedro de Luna, fué Catalán,
ó Aragonés?
Id., lí». 28. — la han echado. — ^^Así en ambas
Edízs. 1.^ i S.* Pareze d. d. ta habian
echado — etc.
Páj. 161, lín. 20. Sobre S. Franzisco, i sus
llagas , véase el libro ímpr. en Milán por Go-
tardo Portice, el a. 1610, con el titulo de
Liber Conformitatum, I de este libro hai una
reimpresión con estampas grabadas por B. Pi-
cart: tiene por titulo L' Alcorán dei Corde-
liers. Amsterdan, 1734, 2 vol. , 8.^ Contiene el
orijinal latino , con la trad. franzesa. I en la
páj. 67 del tom. 1.** [fol. 49 de la Ed. de Milán],
está la impresión de las llagas.
Páj. 166, lín. 22. Juan Huss fué al ConzHio
de Constanza, bajo fe i salvo conducto que
le dio el Emperador Sijismundo. Pero la fé
imperial le sirvió de poco. Allí le quemaron
vivo , donde lleno de fé i del amor de Dios, su-
fridestepadezimientocon admirable constanzia.
Hombres muí doctos han InTcstigado las oau-
sasde tan cruel sentenzia, contra luán Huss i su
compañero, i ni en sus opiniones, ni en su vida
1 conducta , encuentran motivo para ella. De
aquí deduzen, que fué oprimido inicuamente
por sus enemigos. I li^ conclusión tie estos
exzeientes i doctos hombres es justísima : pues
no es difízil mostrar de 4iónde provino la pres-
teza con que ios Padres del Gonzilio prozedie-
ron á tachar de hereje á un hombre, que no
probaron lo fuese. Sus discursos- i escritos ha-
bían produzido grande conmozion en Bohemia,
i exzitado en el pueblo gran odio contra los
clérigos de toda laya. Obispos, clérigos, i frailes,
vieron desde luego , que si J. Huss volvía á su
tierra , á escribir i enseñar ; ellos perderían sus
honores , influjo , i emolumentos. Por eso , no
se andaron con medios términos , ni escatima-
ron dinero ni empeños , para que los juezes,
clérigos , acabasen con enemigo tan peligroso.
— En el Gonzilio había muchos enemigos de
Huss, sedientos de su sangre, ijue eran Nomi-
nalistas, i odiábanle porque era Realista: i como
fueron Nominalistas la mayor parte de sus jue-
zes; salió condenado. Juan Hofmann fué su
mas azerbo perseguidor : el cual era Obispo de
Misnia desde el a. 1413, i se halló en aquel
Gonzilio con gran influjo. Según las máximas
de la Iglesia Romana, que se adhiere, en un
todo, al prínzípio de Piinio [V. Epíst. IX,
Lib. xcvii],J. Huss era hereje. También Piinio,
hubiera tenido por herejes á los Padres Gons-
tanzienses. Este es el prinzipio i fin : i el circu-
lo de toda autoridad humana , en materias de
de Belijion.— Un Jesuíta bohemio, que está
bien distante de ser favorable á J, Huts , le des-
cribe de esta manera : — t^Fué tna$ $util fiM
elocuente: pero la gravedad i aúiteridaddB
sus costumbres » su vida frugal i ejemplar^
su pálido i descarnado semblante^ tu condi-
zion apazibleí, i su rara afabilidad para con
toda condizion i clase de personas^ alias i
bajas i eran cosas mucho mas persuasivas^ de
lo que podia serlo (por grande que fuese) su
elocuenzia, » — YéaseBohus. Balbinus, Epitom.
Rer, Bohem, lib. lY, c. y. — J. Huss fué que-
mado el 29 de Mayo del a. 1416 , i su infortu-
nado compañero el 30 de Mayo, ó 24 horas
después.
Páj. 167 , lía. 32. — Quien quisiere-* etc. Esadi-
zioQ de la 2.* Ed. basta — lib, y , — iin. 33.
Páj. 169. Sí los Papas antiguos temian las Gonzí-
lios f como dize justamente Yalera : los de ahora
no debían temerlos , si los componían solo jente
de clerezia » Obispos , etc.
Páj. 171, lín. 30.— Dolfin.— Asi en ambas Edizio-
nes, i no mal, puesto que en franzés dizen
Dauphin,
Páj. 173 , Iin. 3. Lo mismo que ese Carmelita de-
zia Savonarola: Ecclesia indiget reforma-
tions,
Páj. 175. Es injenioso el juego de sentido que se
haze ahí del famoso lema Romano S. P. Q. R.
Páj. 177. Toca en esta páj. el dicho de Pió n
sobre el matrimonio de los clérigos. El dicho
corre así en lailm-^u Sacerdotibus magna ra-
tione ademptum est conjugium , sed majore
restituendum. — I esa misma sentenzia espre-
só en el libro segundo del Conzilio, dizieodo:
Fortasíis^ non estet pejus , sacerdotes quam-
plures tixorari. Quoniam mtUti saívarentur
in sacerdotio conjúgalo^ qui in sterili presby-
teratu damnantur. n^l aun , si no estaba mal
informado Zelío Segundo Curio, ese mismo
Pío II coUegia qumdam Brigidanarum et Cía-
ranarum monialium disolvebat , jubens eas
exire^ ne amplius urerenttir, ne ve sub re-
ligioso habilu meretricem celnrent, — I tenía
razón Pió II, porque este zelibalo forzado de
las monjas , fué causa , i seguirá siéndolo , de
cHmenes bien lastimosos, i de bien bárbaros
sacriiizios. £1 misterio i el secreto encubre esos
crímenes : i , por lo mismo , debían mirar bien
las Autoridades Romanistas , qué es lo que ha-
zen , permitiendo, i fomentando, los conventos
de monjas. Yo , en la sinzeridad de mi ánimo,
creo , que ningún Gobierno debía permitir mon-
jas con votos perpetuos , é inmutables , i clau-
sura forzada: que esta clase de votos, son
enteramente jentiiícos, i anticristianos : i que
los conventos de monjas (á lo menos en España)
son unas moradas de angustia i de tormento,
donde sus habitadoras , cuando no están pro-
vistas del nepente de la estupidez , ó de la de-
vozion insulsa; tienen que comprimir el corazón,
1 enzerrar el alma , en todas las estrechezes i
laberintos que les presenta la hipocresía: i hasta
los momentos postreros de la vida ocultar, i ni
entonzes revelar, lo que sintieron i desearon.
De cada convento de monjas , han traspirado en
España , historias trájícas , i dolorosas ; casos
que llenan de pena los corazones de hombres
bien fuertes. Todos se cuentan esos casos: no
ha i pueblo donde no se refieran s de ellos se
formaron Hbros , comedias , cantares .- — i , sin
embargo , las monjas se fomentan , se recluían,
se las llama relijiosas: i en ese mortífero queba-
zer , de enzerrarlas i de por vida emparedarlas,
se emplean hoi, en el a. de 1851, una porzion
de mujeres príozipales ! Yo pienso , que todo
ánimo dulze i cristiano, debe^anhelar el dia, en
que $e rompa esa venda , que cubre i aprieta
los ojos de muchos, i no les deja distinguir
tamañas lástimas: que todo corazón que se
sienta latir coa deseos del bien de los hombres;
dirija esa pasión de cristiano afecto t no á apri-
sionar á mujeres infeUzes , i fomentar sus erro-
res; sino á que desaparezcan , de -una vez para
siempre , monasterios guardados con leyes rigo-
rosas de sangre, tornos, votos irrevocables, é
inmudable santificado zelibato. En España son
grandes los males que el zeübato eclesiástico
está causapdo. Hasta se ha forzado, á algunos
legos de conventos , que estos años pasados
casaron , á que dejen sus mujeres : i á monjas,
ya exclaustradas, que hizieron lo mismo , á que
dejen sus relaziones. Extinguidas las órdenes
relijiosas, los votos, pareze, que dejan de ser
obligatorios; i que. un malaventurado hombre,
que fué lego deeonvento , i secase luego , 1 tuvo
hijos ; pareze que dejó de ser hombre inútil,
dejando la capiUa, i se convirtió en útil vezioo:
pues, ese pecado legal del zelibato elesiás*
tico, quita á una mujer su marido, á unos hi-
jos su padre ; i vuelve á convertir en lego zélibe
del Carmen (como ya ha suzedido), cuando
nohai fraUes CarmditMf al que casó legal*
mente. Estas cosas pasan en España, i nos lla-
mamos cristianos. Pío II pensaba mas rectamen-
te, en este punto. I lo mismo el Papa Paulo II,
que le suzedió. Véase á Valera, á la vuelta.
Páj. 178, lin. 26. Donde alude á estos versos
de Pannonio sobre la hija de Paulo II.
Poníificís Paiili testes ne Roma requiras
Filia quam genuity sat docet esse marem.
Sanctum non possum , patrem tedicerepossum,
Quum video natam^ Paule secunde, tuam.
El a. de 1822 se reimprimieron en Lima , en
un voi. en 12.^ de 80 pajinas, los Cinco Vid-
éogos contra el zelibato Eclesiástico , dados á
luz (yo A creo por primera vez) , en el Perió-
dico Español , que publicó Blanco en Londres,
el a. de 1811.
Páj. 181. — breviadores, — dizen ambas Ediziones
i.* i 2.* por abrevindores , que dezimos ahora:
pues sigue este lucrativo far niente , entre los
muchos empleos inútiles , de la Romana Curia
papal , siendo uno de tantos.
Páj. 182, lin. 28. — I por cuanto — etc., hasta
la páj. 184, lin. 29 , donde dize— Sisto V, —
hai una larga adizion en esta2.'^Ed. — En la
1.* Edizion , páj. 162, lin. 3 i siguientes, en lu-
gar de todo ese párrafo , se dize lo siguiente : — >
« Mirad si los papistas ignorautes tienen gran
» ocasión de preziar su Rosario inventado oon
n falsas ilusiones i milagros del Diablo , por me-
» dio de fraí Alano r i ¡ qué Alano ! Esposo de
» la Vírjen María , predicado por Jacobo Pro-
n vinzial, i confirmado por Sisto IV, Padre santo
»de Roma. Con ser este Sisto tal cual habernos
» oido , oon todo esto los Papistas lo estiman
» mui mucho : tanlo que el Papa que hoi linni-
n za año de 1 588 , en que esta historia se escri-
» bió, se puso por re^erenzia í memoria de él, so
» nombre , llamándose Sisto V, » etc. I sigue
como ahí , el cuento de Panvino.
Páj. 183. Habla de un Libro sobre el Rosario. No
le conozco : pero hai otros varios. Haze poco
publicó unfrai Domingo Díaz , Las Exzeimzias
del Rosario. Sevilla, 1844 , con una Lizenzia
i Jdvertenzias al frente , mui curiosas ; i unos
milagros (V. p. e. el de la páj. 3 ) , que aven-
tajan á estos de Valera.
Páj. 186. Antes de esos versos , que son deMaro-
lo t faltan estos dos : m
Quid guíBris testes^ fit mas atU fatmina Cibo?
Réspice natorum pignora certa gregem.
Pájs. 189 i 190. Lo referido aquí sobre el Jubileo,
Puertas tapiadas en las Basílicas Vaticana , La-
teranense , etc. , pasa ahora como Valera lo
cuenta , según me dijeron en Roma , pues aun-
que estuve en ella cuatro vezes , nunca en año
de Jubileo : i así , tapiadas hallé esas puertas,
i tapiadas las dejé* Pero es farsa , que como las
de Ganonizaziones de santos , atrae muchajente
forastera á Roma , i nada vale , para ser vista:
i que , á vezes , suele ser peligrosa i mortífera
para curiosos. — Al Papa i clérigos les reditúan
estos jubileos , oro i poder. — Cuanto Valera
dize sobre Alejandro VI, es, por desgrazia,
bien zierto. JNo conozió ese^Papa, en toda su
vida otro prínzipio de conducta, que el go-
zar del mundo, vivir en sensualidad , satisfazer
sus apetitos y ambizion.
Páj. 191, lin. SS. Añade esUS.* £d. desde—
El Reí Luis XII, — hasta — de una lanzada, —
páj. 192, lín. 9.— Véasela 1.* Ed. pal 168,
Páj. 193, lin. 5.--Xiicf0¿ta.— Así la 1 .* Edíz.,i
asi debe dezir, en vez de — Lucrecia, que se
lee en la Ediz. 2.*
Id. , lin. 9. — dizen, que vendió — etc. El que dijo
esto en elegantes disticos latinos , fué Pico de
la Mírándula , Prinzipe de Garpi.
«« Vendit Jlexander cruces^ aliaría , Chrútum:
Emerat illepriuSy venderé jure potest.
De vitio in vitiunij de ñamma Irannt in ignem:
Roma std) Hispano aeperit imperio. » — etc.
Solo , que para hablar con exactitud, en estos
tiempos, hai que mudar la (case del verso
cuarto así: sub Romano^ Hispania, deperit
imperio: pues aunque la tal frase no sea verso,
es verdad.
Id., lín. 13. — Jiezia. — Gomo de Simón ^ se
formó la voz Simonía: asi Valera forma la
voz Jiezía , ó Giezia , de Jiezí ó Gieií. Véa-
se quién era este en el Lib. II, délos Reyes [en
la Vulgata ^í\\ de los Reyes], cap. v.
Id., lín. 19. Añade la 2.* Ediz. desde — Déste
Jeme — etc. , hasta — Alejandre , — páj. 194,
lín. 1 .*
Páj. 196. Toca en esta páj. Valera el Descubri-
miento de América , i zita á las Gasas. Varios,
i muchos, son los escritores españoles que ha-
blan de este gran acontezimifento , con toda
verdad , i espíritu cristiano. Guillermo Howitt,
no ha dicho mas, en su obra, intitulada —
Colonizalion and Christianity, Modernos,
lo mismo que antiguos, pueden zitarse bastan-
tes , que escribieron como D. Jorje Juan , i Don
Antonio de üUoa , en bus Memorias SeeréUu
de America, Pero contrayéndome aquí á lo
que dize Valera ; acotaré lo que ínzidental-
mente pone el Maestro Fr. Domingo de S. Tho-
más , en el Prólogo de su Vocabulario de U
lengua Quichua v imp. en Valladolid el a. de
1560. —Hablando del poco fruto , que el Evan-
jelio hazia entre los Indios; se expresa , azerca
de estos , así :
c<I sinc^ son cristianos todos, hasta agora, no
n es porque no liaya en ellos disposición á ser*
» lo, que zierto la hai, i grande, sino-por^tie m
•» se les ha predicado la fé hasta pocos años
» ha , que se ha empezado á hazer algún fructo.
» Antes, la pfínzípal predicáztpn que se les ha-
» ziaera , «ntendeircada uno en saproprío ínte>
»resse, con mui gran daño déla conservazion,
n\ conversión de los Indios, i infamia del
» nombre fámosisimo de Jesu Ghristo nuestro
» Señor « i del nombre cristiano. Tanto , que
» muchos de los Indios , basta agora tienen
» creído, que cm^iano, quiere dezir^ Robador,
» matador, cruel, etc. Ptfrque Tiendo que los
II que tienen este nombre , son comunmente tan
» crueles, tan mentirosos, tan carnales, tan
» cobdiziosos, i brevemente, tan víziososen todo
»jénero de vizios, con tan gran libertad i sol-
»tura, i tan desvergonzada i osadamente; tie-
» nen conzebido en sus entendimientos , que
» Jesu Ghristo , de quien los cristianos toman
» el nombre , les manda hazer aquellas cosas.
» Porque como ellos tenían tanta obedienzia i
» sus ídolos (que tenían por Dioses) , que nada
I» hazian contra sus mandamientos { no se pue-
» den persuadir 4 ni creer, que con tanta osadía
» i libertad hagan esto los cristianos , sin lizen^
n zía i mandamiento del Señor, cuyos criados di-
n zen ser. De todo lo cual, cuan grande infamia
» redunde en nuestro bnen iesu Cristo , podrá
» entender el que fuere medianamente cristiano,
i> i tuviere algún zelo á su honra. I aunque esto
» pareze , que va fuera del Vocabulario de la
n lengua , i me he salido algo del prop^ósito del;
n pero no del de Jesu Cristo , cuya honra i zelo
»de su servizio me ha hecho bazer lo uno, i
» haze dezir lo otro. » — etc. , etc.
Hasta aquí Fr. Domingo, escritor nada sos-
pechoso, ni sospechado de hereje: d ,cual les
dize á sus compañeros: que el buen ejemplo es
la prinzipal predicazion.llo que este escritor,
azerca del prozeder español en América , dizen
otros de nuestros escritores. I, lejos depare-
zerme esta confesión pública infamante para
España , i los españoles ; me pareze muí loable,
i digna, i cristiana cosa, i por eso la he queri-
do corroborar ahora con esa larga zita. --Los
Repartimientos de Indios , i los Camaricos: son
unos pecados de los españoles i en la domina-
zion de América , grandes i sangrientos.
Páj. 197 , lins. 1 1 i 12. Compárense- con la páj. 42,
líns. 23 i 24 de la Obra de Montes. Esta com-
parazion es importante , i bien triste.
Páj. 198, Un. 10. Alude, sin duda, al libro áe Rai-
mundo González de Montes^ que yo reimprimí,
traduzido al español, en el año de 1851 .
Páj. 199. — Toca la historia del falso Píunzio de
Portugal : pero no es seguro que él introdujese
allá la Inquisizion.
Páj. 202, lín. 15. Común refranes en España
este : — a Tres Santas , i un honrado ; perdie-
dieron al Estado. » — Ladrones en cuadriUa,
llamaba Cerrantes , con mucha razón , á los de
la Santa Hermandad. La Santa Cruzada^ toda-
Tia está petando á España t la Santa Inqnisi-
zion^ quiere brotar de nuevo: elHonrado Corne-
jo de la Mesta , aun haze , como que vítc.
Id. , Ifn. 22. Las Bubas , ó mal franzés , ó no pro-
zeden , ó es muí dudoso viniesen directamente
de América. Pero , lo que es cierto es, que raro
es el español sin gálico, cuando no adquirido,
heredado.
Páj. 203. Desde KolvamoSy lin. 7, hasta la lin. 25.
Qnien , etc. , es adizion de esta , 1 no está en
la 1.* Ed. Machavelo^ puede ser errata, ó ma-
nera de escribir el nombre de Macliiayelo , que
ahora españolizamos mejor escribiendo Ma-
quiavelo.
Páj. 205, lín. 21. Djesde Guizardíno, etc., es
también adizion de esta Ed. hasta la lin. 7
d^ la páj. 206. — Biema^ es por supuesto,
Beame,
Páj. 207, lín. 9. Adonde dize c^rt^iií^, pareze
d. d. deripit. — Estos son unos versos de
Felipe Melanchton : i aquí no paso Yalera
tres disticos que antezeden á esos.
Páj. 209, lin. 5. A este caso del manzebo ale-
mán , alude , sin duda , Conrado Grebelio, en
el siguiente dístico :
(c T^enit in lialiam , spectabilis índole rara
Germanus: rediit de puero mulier. »
Id., lin. 21. Debe leerse azerca de este Papa,
la Obra de Guillermo Roscoe, intitulada:
c< The Life audPontifieateofLM theTentky »
— de la cual hai , lo menos zinco edizíones , la
quinta revisada por su hijo Thomás Boscoe. El
Conde Luis Bossí, de Milán , publicó en Italiano
una roui buena traduczion de la obra de Roscoe,
de la cual se despacharon 2,800 ejenoplares,
casi al momento ; i tuvo tal azeptazion la obrat
i tales su mérito, que el Papa León XII la inclu-
yó en el Indbx Expübgatorius.
Páj. SIO, lín. S. La creazion délos 31 Cardenales
de una vez , pareze indudable. No lo es tanto
esa notizia , de que intentó hazer también Car-
denal á Rafael. Pero tampoco , hai que mirar la
cosa como wi sueño ^ pues ya en estos dias de
severa critica , en defensa de la notizia , i del
Vasar! que la da , como nuestro Valera ; ha
traído pruebas no despreziables, el Profesor
Longhena, contra el caballero C. Fea, que la
niega.
Páj. Sil , lin. 7. La obra que zita Valera , bajo el
nombre españolizado de Estidano, se intitula— *
Joannis Sleidanicommentariorum^de Statu,
Religionis et Reipublica^ Carolo Quinto Cüb*
8ore, Libri xxvi, un vol. en S.^' mayor, de mas
de 890 pájs., impreso en Estrasburgo {Ar-
gentorati),
Péj. 212, lín. ült. Sanazaro,— etc. El dístico de
Actio Sannazario, es este:
Sacra sub extrema , bí forte requiritis hora
CurLeonon poterat súmete? F^endiderat,
Pájs. 815—16. Menziónase en ellas-^el Saco
de Roma. I en la páj. 216, lín. 8, alude á Juan
DS Valoés, con las vozes un Español. Jo
42
réimprimi el Diálogo de Yeldes el a. pasado de
1850 : junto con otro de sus Diálogos.
Páj. S17, lins.ll i 12.-- Murió de tósigo,— etc.
Toma la notizia de Baleo : pero no es zierta.
Ranke, apoyado en Soriano, dize que murió
de tristeza. Otros, que de mal de estómago.
Páj. 218, lin. 30.— Contra Cosme Gherio.—£l
moderado, i católico historiador italiano de
nuestros dias , Cario Botta ; recuerda también
esa abominazion nefanda. Sobre Pier Luigit
ya noté algo en el Prólogo i rfotas de la Carta
á Felipe IIj reimpresa. —A. 1849. — Véase.
Páj. 220 , lín. 6. Viene calificado Enrique VIII de
prin^pe magnánimo I Terrible adulazion.
Páj. 221, lin. 19.Desdeaqui, hasta — enzimo,—
páj. 232, lín. 3, adizion. En laEd. 1.* no se ha-
bla aquí nada de estos frailes Jesuítas. Logóla,
' dezimos hoi , por el Talle , i por el S. Ignazio;
pero Layóla , dize la Ediz. de Valera, i Gui-
puscua. La l.^Ediz. habla de los Jesuítas en
laspájs. 195 — 96, bajo Paulo IV, porconfuQ-
diríos con los frailes del Amor divino.
Páj. $24, lins. 12 i 14. — Ghieti: Ghieünos:— se
pronunzían en castellano , como si se escri-
biese: Quiéli: Quietinos.
Id. , lin. 20. Dize Fenezianianas , la Ediz. ant.,
que ahora dezimos p^enezianat. — Hoi, ó no
hai Teatinos, ó llamamos asi á los Jesuítas; á
los cuales llama Quevedo Monopantos^ por-
que eUoB solos , lo son todo en el mundo: i ese
nombre , es el mismo de Solipsos , con que les
distinguia el Jesuíta Inchofíer, que, como nues-
tro Jesuita Mariana, conozió á fondo, las i^n-
fermedades de la Compañía (mal llamada) de
JéStís. En el día , todo fraile es jesuíta : ó ya no
hai clérigo católico-romano, ni aun hombre,
que quiera pasarlo bien i honradamente, y quie-
ra ser tenido por ¿wen católico-romano; que no
sea jesuíta remachadamente jesuita. ¿Has muje-
res? Jcsuitesas sublimadas. En el dia, los Jesui^
tas se distinguen en dos clases : Jesuitas reales
efectivos : i Jesuitas fictizios ó aparentes: hom-
bres i mujeres, se supone. Ambas clases son
para un pais, lo que es una fuerte cantidad de
opio , para el que padeze de modorra. Los Je-
suitas presentan el único ejemplo de una orden
de frailes , que haya sido creada , suprimida, i
restablezida : alabada, maldezida, i de nuevo
alabada : i todo por la infalible autoridad Pon-
tifízía. Realmente , que se vienen al pensamien-
to los Jesuitas , al leer los cap. xiii i xvii , del
Apocalipsis ; pues el a. 1773 ellos rezibieron una
herida, al parezer, mortal , que se la curaron,
ó bizmaron, el a. de 1814 : i á ellos también
pareze aplicable, la descripzíon de la Bestia,
«que fué, i no es, aunque es:» porque ellos
existen de hecho , en cien partes donde no es-
tán reconozidos , de derecho : i todavía mas:
ellos han logrado persuadir, á sabios senado-
res, y aun á hombres literatos, i espíritus
fuertes , que existen , pero no como existieron;
i que son aquellos que fueron ; pero que todos
los testimonios, antiguos i rezientes, azerca
de su carácter actual, i presentes i pasadas
operaziones ; todas son meras ficziones de sus
enemigos , ó cosas que son i que eran , pero
que ya no son. Embolismo que solo ellos pue-
den practicar, i nadie entender. £1 Puseismo^
en Inglaterra é Irlanda , que es el hijo bastardo
del papismo; ¿qué cosa le Uamarémos , sino
Jesuitismo, que no es, aunque es ? Los Jesuí-
tas están aquí bosquejados tal cual por Valera.
Glemens publicó su «Historia de los Jesuítas, en
Hamburgo el a. 1845. Gampanella, Giobertí, el
Gonde Alexis de Saint-Priest [Histoire de la
Perte des Jesuites ] , Adolfo Boucher [ Histoire
Dramatique etBomanesque de Jesuites], Eduar-
do Duller [c< Die Jesuiten wie sie waren und wíe
sie sind» ] ; í otros muchos , en estos años , han
escrito sobre Jesuítas, bien, y con gran verdad.
Don Nicolás de Azara, á quien el Padre Vázquez,
acusa de Jesuíta , escribió unas mui curiosas
cartas que se publicaron en Madrid el a. 1846,
como quien dize, cuando las sotanas i manteos
de los Padres volvieron á ornar la Górte. —
Todos estos han escrito algo , de lo que fueron,
i de lo que son los Jesuítas : pero la destreza
de los Padres , i Jesuítas de corbatín , respon-
de á esto I con prohibiziones , i con dezir que
no hai tai. Por eso : léanse las obras de Pá-
lafox; i quien tenga tiempo, lea las de Le-
sio, Molina, Escobar, Busenbaum, Ribadenei-
ra, Galatayud, i en estas obras, aprenderá
mui bien á estimar cualquiera, los servicios
morales , i literarios , que han hecho en el mun<
do los Jesuítas. Hoi, suelen ocultarse, en di-
versos países, bajo los nombres de Redentorístas,
Lazaristas, Glérigos de Propaganda i otros
apelativos; pero Jesuítas son, i como eran, i
como fueron se quedan. Pues ya mandó el
P. Ricci : jáut 8ÍtU ut aunt , aut non sinL
Páj. SS8,Un. l.—iorm^nn^—dizelaEdiz. antigua.
Pájs. 229 i 230. Jéneva^ dize, por Jinebra, que
arhora dezimos; i Ginebra dize la 1.* Ediz.
Varió f quizá, para que lo entendiesen mejor
los estranjeros.
Páj. 232. De Vergerio toma Valera este caso de
Inozenzio , hecho Cardenal. — Mas abajo donde
nombra á Ganimedes , he puesto asi el nombre,
porque así le pone la Ediz. 1.*— La 2.* Ediz.
pone , por dos vezes , — Ganymides.
Páj. 238, lin. 3. Esto que escribió Paulo IV
antes de ser Papa , se intitula : — « Consilium
ddeetorum Cardinalium ^ et aiiorum Pras-
latorumy de Emendanda Écclesia, S. B. N. D.
Paulo tertioy ipso jubente conscriptum et
exhibitum anno 1537, etc. Suscriben al fin de
este escrito, varios Cardenales, Gontareno,
Sadolebto, i otros. Vol.en 4.° de solo 10 hojas.
Páj. 240. Paga un justo i voluntario tributo de
respeto, en esa páj. nuestro Valera á la hospi-
talidad de Inglaterra. Hoi sigue esta noble Ma-
zion ese mismo seguro camino de renombre i
gloria.
Páj. 243. Esta pajina contiene grande i buena
doctrina. La creenzia verdadera consiste, en
tener la luz que condena todo mal , i todo prin-
zipío de oscuridad. Los que caminan en esta luz,
tienen la enseñanza de Dios mismo , que les s&-
fiala cuáles deben ser sus caminos. Muchos, que
hablan de la Lei , jamás la conozieron , ni , por
consiguiente, rezibieron enseñanza de ella: mu-
chos que hablan del Evanjelio de Cristo, no
conozen la vida i la inmortalidad sacadas á luz,
por él. ¿Quién fué ese maestro misterioso de
Rodrigo de Valer? ¿Qué! ¿I9o es acaso Cristo
un sufiziente enseñador i maestro? Dios nos
dio en Ghrislo Jesús, un Profeta , al cual debe-
mos oir [Luc. , IX V 35]. Cristo Jesús, el Predi-
cador unjido del Señor : Cristo, nuestro acon-
sejador i guiador, si queremos escucharle, inte-
riormente hablándonos: Cristo es el Obispo
que vijila por nosotros : i el Rei que nos gobier-
na, si queremos seguir su doctrina. I el que no
quiera tener á Cristo, que jamás pecó, i en
cuya boca no se halló engaño , por su regulador
i maestro ; lea su sentenzía en el Testamento
ISuevo : que allí está consignada : Cristo dijo
á los ministradores de su doctrina : «de balde
la rezibisteis: dadla de balde.» I el Apóstol
dize.-^ccNo deseamos el oro, la plata, ni la
hazienda de ningún hombre. » Trabajaban los
Apóstoles con sus manos : i de balde enseñaban
el Evanjello Estas, i otras cosas aprendió
Taler en aquella escuela , que es la luz interior
que alumbra á todo hombre que viene á este
mundo. I en esa escuela , pueden aprender otros
españoles, sí no zierran á toda luz su entendi-
miento , i leen atentos el Testamento Nuevo, las
Profezias , i Salmos.
Páj. 244, lín. 7. — papaba. — Así la 1.' Ediz. , iasi
. debe dezir : la 2.* dize , papaba , por errata.
Páj. 247, hn. 28. —1555.— Uno de los que por
entonze» escapó de Sevilla, ó en el año de 1557,
lué este mismo Giprian Valera , que era fraile
allí en S. Isidro, ó Isidoro, de Sevilla. Unas 26
personas escaparon , según dize , i se acojieron
á Jinebra. Véase la páj. 248.
Pájs. 250—52. A estas pajinas puede servir de
curiosa Nota el siguiente Reguebdo inserto en
el períédieo de Madrid — Ei ClamarpúUicó^—
en su núm. 2230 : i que, á la letra , díze asi :
— RBCUBaDOiGNOifmioso.^GonTenímos eon
las siguientes obsenaziones que haze El Porve-
nir de Sevilla en su número de 8 del actual :
Sobre la puerta que en la iglesia del ex*con-
vento de San Pablo llaman de los Judíos (porque
solo se abria para que entrasen i saliesen las infe-
lízes víctimas déla nonsaoeta Chicharra), existe
zierta pintura al fresco, que representa un auto
de fó , en que San Fernando lleva sobre «us
hombros hazes de leña para quemar á los here-
jes. «¡Tantum religio potuitsuadere malorum!»
lün 1812 hubieron de avergonzarse nuestros
mayores de haber sido tan candidos, i varias
órdenes de la autoridad mandaron cubrir aque^
padrón de ignominia, alzado dentro del templo
de un Dios de misericordia i zerca del lugar
donde diariamente se recuerda el sacrifizio del
Cordero inmaculado, que dio su vida por la
salud de los hombres i que no quiere la muerte
del pecador, sino que se convierta i viva. La
operazion debió ser encomendada á algún fraile,
hermano de hábito de los inquisidores , el cual,
lejos de raer la pintura i esparzir al aire el pol-
vo , en memoria de la zeremonia tristísima que
terminaba el espectáculo de los autos de fé, se
contentó con cubrir de yeso aquel sitio, para
poderle quitar, sin detrimento del cuadro,
cuando acabara la cautividad babilóniqa.
Vinieron los tristes días de 1814 , i como uno
de los presentes que el agradezido Fernando hizo
Á su pueblo en recompensa de haber derramado
por él tanta sangre, fué el restablezimiento del
tríbanal de la Inqoisizion, desculMídM el cua-
dro, quevolfió á ser tapado, aunque con me-
nos esmero, en 1^20, despoes^ie haber prometí-
do el Reí marchar francamente par la anda
comtüuzdanaL Guando en 1888 invadiéronla
España los hijos de San Luis para hazer zesar
esa marcha franca^ el Duque dd Infantado quiso
tornar á descorrer la cortina que ocultaba el
famoso cuadro ; pero el Reí dijo que ya no era
hora , i la memorable antigualla estuvo eclip-
sada los diez años de Calonnarde, i los diez i
ocho que contamos de esto que llaman gobierno
representativo.
Juzgúese nuestra admiración al ver, en uno de
los últimos días, que la pintura ha sido descdbier-
ta, i que manos entendidas se proponen restaurar-
la, ¿il quién se debe este acuerdo? De seguro no
será á los ilustrados curas de la parroquia déla
Magdalena , sita boí en la iglesia de aquel ex-
convento , porque nos consta que con sus lá-
grimas , i hasta con su sangre , quisieran borrar
asa pajina dolorosa en los festos de la relijion.
¿Se deberá tal vez á algún amante de la pintura,
que desee no defraudar al público la vista de
aquel fresco , si acaso hai en él algo de bueno?
La jenerazion actual, que no comprende esos
milagros del fanatismo , tomará aquello por un
aniteatro de jentiles , i entonzes pierde la fé lo
que pudiera ganar el buen gusto. ¿De quién,
pues, ha sido ese desacordado acuerdo? Sin
dada de alguna persona imprudente, que, ó no
conoze á su siglo , ó lleva su loca temeridad
basta el punto de provocarle dentro del san-
tuario.
Creemos qae las autoridades eclesiástica i zWú
ignoren completánfiente este negozio , i qae solo
tardarán en ponerle el oportuno remedio, lo
que tarden en zerziorarse de lo ocurrido. La
vista de un auto de fé dentro del templo i á la
presenzia augusta de aquel Dios , que no se de-
leita con holocaustos^ ni aun de Tíctimas irra-
zionales , es consejo de Satanás , contra el que
debemos prevenirnos los bueno* católicos. »
Hasta aqui el Clamor,
En lo que no tienen razón los periódicos, es en
que no se^ conserve la pintura que dízen. Yo
creo , que no solo debe conservarse , sino tras-
ladarse á lienzo , f si esta operazion no es facti-
ble en Sevilla^ debia sacarse una buena copia,
i ponerla junto al cuadro que hai en el Museo,
del Auto de Wé de 1680: i si manos entendidas^
i devotas del Santo Ofizío , ó los ilustrados cu-
ras ó frailes pagan la exacta copia del cuadro,
deben rejistrarse, al pié de él, sus nombres i
apellidos : i aun si quisieran publicar con ricos
grabados en azero , una coleczion completa de
todos los Autos de Fé zelebrados en España;
con los Prozesos íntegros de los castigados , i
sus retratos fidedignos; les deberíamos agrade-
zer el que nos proporzionasen con la enseñanza,
el fruto de tal tesoro. La lástima es, que no lo
harán.
Páj. S51 , lín. IS. Faena. Asi dize: pero el recto
modo de escríbir este apeUido es Baena, Véase
á Montes^ reimpreso este año.
PáJ. S55, Ifn. 8S. Se habla en la Escritura del
bautismo, de la zena , del lavar los pies, etc.,
pero, así como esto último, no fué llamado ni
tustittiído taeramento (palabra que no está en
la Escritura) « asi tampoco el bautismo ^ ni la
. zena, símbolos de la pureza i de la fraternidad
cristianas. Todas estas tres pajinas últimas,
desde la páj. 25S, lín. 28, hasta la.páj. 266,
última b'n. , donde dize , -~ Antecristo , — están
añadidas , i muí variadas , de como se leen en la
l.*Edizion.
Páj. 258, lín. 13 i siguientes. Lo que refiere aquí
Yalera suzedió el a. de 1541 , i también lo he
leído en J. Foxe, — «The Acts and Monuments,
etc., — vol. V, páj. 455, Ediz. del a. 1838.
£1 que allí se llama SmÜeo, es el Dr. Smith.
Páj. 264, lín. 16. En inglés llaman iglesia de
. St. Fridesmde^ á la que llama aquí nuestro
y. de santa Fridetuida.
M}. 266, lín. 24. Yo no sé, si la que ahora, en el
a. 1851, se llama jente docta, ilustre, i de
lustre ; tiene mayor conozimiento del Evanjelio,
que el vulgo i jente común. Pero lo que sé, es,
que el Evanjelio es (mal pecado!) una íetra
muerta , una de aquellas leyes que dizen , que
«a obedezen , pero tío te cumplen. Si el Evanje-
lio se amara , por los españoles , España seria
otra cosa.
Páj. 267 , lín. 19. Absolvió Pío á Garlos Y i á Fe-
lipe II.— Véase la carta á Felipe 11^ reimpresa
haze tres años, i que viene á ser el 4.^ volu-
men de esta coleczion de Reformistas espa-
ñoles.
Páj. 270 , lín. 4 i siguientes. Véase también, sobre
este caso , el Libro de Montes , que reimprimí
antes que este. Sobre confesores soUzitantes,
liai volúmenes escritos. I bai Escritores Gasuis*
tas , ó Gasistas , que han publicado Tratados
sobre el asunto.
PáJ. S71, lín. 31. — ccque ciento i humo — etc.»
Modismo antiguo. Equivale á— -sino viento, etc.
La voz humo^ no se halla en la 1.* Ediz. En
la páj. 273, lín. 32, viene otro igual modismo.
Páj. 272 , lín. 20. Desde— Zerca,— hasta— a^^o —
en la lín. 33, es adízion de esta Ediz. 2.* En la
lín. 24.— el Erena, — puede serLlerena; i er-
rata de la ant. Ediz.
Páj. 273, lín. 22. Véase completo este dístico en
la páj. 126.
Páj. 274, líns. 4—7. Son tributo que Valcra
paga á la flaqueza , i al zelo iluso : i renglones
escritos por un político miope, ó por el secta-
rio : i no por el cristiano, r^uestro elegante i
fanatizado escritor D. A. de Fuen-Mayor, llama
piadoso , á ese , á quien Y. llama aquí traidor^
como creo que lo fué. Pero lo que yo creo tam-
bién es , que no se debe arrastrar ni descuar-
tizar ú nadie: que Valera no podía saber de fijo,
se halle ese , ni otro , en los infiernos : i que
Isabel de Inglaterra, puso los fundamentos de
la grandeza i de la gloria de su país , educada
por Ascham , i siguiendo los consejos de Gui-
llermo Gecil , i prozediendo tal vez menos an-
ticristianamente, que sus contrarios. Los planes
de Felton , los profanos arrojos de Pió V hubie-
ran triunfado seguramente , si la Reina Isabel
inglesa , hubiera mandado, como nuestro Feli-
pe II i su criado el Duque de Alba , arrastrar i
descuartizar ó quemar á muchos. I el haberío
hecho con Felton (v. páj. 275) puede aparezer
á algunos una razón de estado : pero siempre
será ana mancha, i bien negra» de sa condoeU,
i menoscabo de su buen nombre.
Páj. S74. Lo que dize aquí Y. del Dante, Petrarca,
etc. 9 es bien zierto. Los italianos unen, abora,
al recuerdo de esos nombres , los de SaYonaro-
. la, Ochino, Garacciolo, Curio, Olimpia MoraU,
i otros de aquellos pasados tiempos. I eneldia
Rossetti, Desanctis, Glerícetti, Achilli, i otros;
corroboran lo que ahi dize Valera. Pero nosotros
tenemos también , desde los tiempos en que f í-
Tíó nuestro Arzipreste de Hita, Ruiz , i aun an-
tes : varios , muchos que han sabido dezir la
▼erdad. Libbrtád de gonzibuzias : ubutad!
Póngase en práctica , ese 4)eseo de Valera : i se
▼era, entonzes, si en España, hubo i hai, quien
supo i sabe lo que es Papa.
Pájs. 376 — 77. Caso bien notable se refiere aquí,
no contado por Montes.
Páj. 280, lin. 31.^40 añoi-- etc. La i.* Edizion
dize , por supuesto — 30 a4lot. — Véase alli, la
páj. 225, lin. 3.
Páj. 281, lin. 26. Aquí empieza unaadizion, que
no se lee en la Edizion 1.% i acaba, páj. 286,
lin. 23, anunzíando la muerte de Felipe II , a.
1598.
Páj. 283, líns. 7 i 8. Cuéntase, efectiTamente, el
caso, en los vs. 43 — 46 del cap. vi, lib. I de los
Macabeos. La 2.* Ed. del a. 1599, pone ahi un
( )f que por innezesario, se ha suprimido.
Páj. 285, lin. 24.— obedtziere-*dize la antigua
Ediz., tal Tez del latín obedire: pero que he
correjido , por creerlo errata.
Páj. 287. En la 1 .* Ed. en lugar de C/ameiito F7//,
nombra á SiBto F.
Páj. S88. Don Juan Iriarte, en el siglo pasado, re-
cojió treinta mil refranes. D. J, Iriarte taYa
predileczion, porrecojer i conservar toda clase
de refranes que leia , oia , ó encontraba. Los
ponía en papeletas sueltas: i. por cada re-
frán, ó proverbio, que le llevaban, que no
estuviese en su coíeczion , pagaba un tanto.
Asi reunió unos treinta mil refranes. Estos
refranes , recojidos en 4 cajas de cartón , los
compró en Londres el a. 1836, el librero Thor-
pe, por valor de 8,000 reales. La mejor edizion
de los refranes, por Nuñez , el Comendador, es
: la del a. 1555, impresa en Salamanca en un vol.
fol. Está reimpresa en este siglo en 4 vols. 8.^;
pero alterados algunos refranes : como es uso^
Yo conozco un clérigo literato, que en el reirán
de: — ti clérigos^ frailes^ i monos: quien ha
visto uno^ los ka visto todos:» — varia, cuando
le zita, diziendo — mujeres^ — en vez de cléri-
gos. Con solo eso, disminuye lo sentenzioso del
dicho , i la verazidad también.
Páj.889. Almárjen: dize, que los refranes que
incluye , son contra los eclesiásticos. Así es:
pero, no se entienda, que de propósito se hi-
zieron : sino que la esperíenzia , i continuada
observazion de ver lo que eran esos eclesiásti-
cos, en jeneral, ó de lo que son, dio consisten-
zia , i sanzionó como axiomas , esos refranes.
Páj. 890, lin. 4.— monje prieto— es lo que los
ingleses llaman fraile negro , black friar: i en
la lín. 7, donde dize cosas^ en ambas Ediziones
de Valera , debe dezir en singular cosa.
En la lin. 11 se ha puesto en el italiano, la
propia ortografia, corríjiendo , en esto, no solo
ias dos Ediz. antiguas de Valere, sino las Edíz.
de los refranes mismos del Comendador, que en
esta parte amuchiguan en erratas, en todos los
refranes cstranjeros.
Vú¡. 291, lín. 7—10. A lo mismo dize Quevedo:
•
Agora se me venia
en figura de Beata
justificada de ojos
i delincuente de faldas.
Pój. 292, lín. 26. —Mozo fué— etc. Fué es voca-
blo antiguo 1.* p. fuL Mozo fui. No es errata.
Así siempre en la Biblia de Valera, en la anterior
de Gasiodoro de Reina; i en otros muchos libros
del tiempo.
Id. , lín. 30.— que de aquí, que de allí — modismo
antiguo. — Fa de aquí: ya de allí.
Páj. 304, lín. 98. Mañas eran esas añejasen Car-
ranza. V. en las Cartas publicadas por Azagra,
la páj. 27.
Páj. 305, lín. últ. Ala 1.^ Ed. añade esta 2.* desde
— aDe lo que» — etc. , hasta — o novedades»
— etc. , páj. 306, lín. 15.
Páj. 307, lín. 11. — i loquees,— etc. Se ha cor-
rejído, conforme á la 1." Ed. déla. 1588, la
errata que tiene aquí la 2." Ed. — i los que — etc.
Pájs. 307 i 308. Hoi mismo, en el a. 1851, se
verifica , lo que ahí dize Valera , acotando á
Eberardo. Pió IX , ahora , en su deseo vertijino-
so de endiosarse , ha realizado cuanto se re-
prende en esas pájs. con justas razones.
En la lín. 30, páj. 308 nos dize Valera, que
podemos leer todo eso , en los Anales de Aven-
tino. Pero será difizíl , que en España puedan
leerse, porque están prohibidos por el índize
Expurgatorio, hasta los ejemplares expurga-
dos. Juan Aventino , nazió en Baviera el a. de
1466. Estudió en Ingolsladt i París , i fué hom-
bre de gran saber : esplicó los Autores clásicos
en Viena, Ingolstadt, i Munich. Fué intimo
amigo de Erasmo. A petizion de los Prinzipes
de Baviera , escribió : t< Anuales Bojorwn Li-
bri VII, que alcanzan hasta el a. 1460. La l.'^
£d. es de Ingolstadt, a. 1554, fol. La ^.'^ (i
probablemente la acotada por Valera) es de
Basilea, a. 1580. Fol. Añadida. Avenüno mu-i
rió el a. 1534, de 68 años. Véasela páj. 3u,
col. S.' de la flamante edizion del índize ex-
purgatorio impr. en Madrid en el año de 1844,
por don Joséf Félix Palazios , Editor de obra*
religiosas,
Páj. 309 , Un. 16. Zila á Miguel Gesenas : pero no
dize , que su zensura contra el Papa , le valió
ser zitado á Aviñon el a. 1327 , donde le quita-
ron eljeneralato de su orden. £1 Siervo délos
Siervos, no puede aguantar repreliensiones de
nadie. — MarsUio de Padua , fué también frai-
le Franzísco , que escribió fuertemente , contra
el poder i autoridad de los Papas. Esos sonetos
que nuestro Valeru tradujo mui mal , aunque
los aduze mui al propósito , tenemos también
el gusto los liberóles españoles, de verlos prohi-
bidos en el Ind. Expurgat. del a. 1844, páj. 363.
En Roma corre libre el Petrarca : pero en Es-
paña , donde poquísimos le leen , i se nos dize,
quehai libertad de Imprenta; está prohibido, en
parte. Pió V se ocupó de espurgar los grandes
Escritores de Italia: i su infalibilidad, en eslo,
la han hecho faliinlidad&vtñ suczesores, porqae
hoi en Italia corren libremente ^ i aun se impri-
men dentro de Roma , con lizenzia del Papa,
esos Autores á quien los italianos llaman, maes-
tros í guias de aquellos que saben: Dante, Pe-
trarca, Bocado.
Páj. 316, lín. 2t. — esde jure diabólico:— I yo
creo que dize mui bien Valera. Lo que bal es,
que nadie debía hazer caso del Papa.
Páj. 317, lín. 3.— Ignoranzia afectada; es arma
del romanista.
Páj. 3t 7 , lín. 21 . — «I e/Rei hará,»— etc. Taltez
seria mejor haber traduzido : — i un rei — etc.
Por lo demás, el paréntesis que en esta su S.*
Edizion introdujo Valera , interrumpe con mal
efecto, el paso de Daniel. En la 1.* Edizion,
que no tiene tal paréntesis , está sola i libre la
frase del profeta. £1 Dios Éíauzim : q. d. que
tendría por Dios á la fuerza : ó el Dios de las
fuerzas. Gomo si dijéramos ; el ídolo de los
inquisidores : el ídolo de los tiranos.
Páj. 318. La páj. anterior, esta, i las siguien-
tes 319 i 20, contienen también buena i sólida
doctrina cristiana. £1 pecado de la idolatría
supera , tal vez, á todo pecado: i los Papas de
Roma son, haze siglos, los fomentadores, i
mantenedores de la idolatría ; en los países
donde ellos dominan.
Páj. 332 , lín. 11. — Jerónimo Caro. » Noto aquí
ei nombre , porque Raimundo González de
Montes (cuya obra , reimprimí antes que esta),
no le menzíona. I*íólese bien, que la parte de
esta pajina , i la de la p. 335, que pueden lla-
marse profétkasf todavía, respecto á E^aña,
ó están ocultas, 6 no se han cumplido del todo.
La causa , yo la investigo en otro lugar. Para
él invito al lector: que, entretanto, descubrirá
tal vez por si solo , la verdad que enzi erran
estas pajinas.
Páj. 333, lín. tO. — I guayas, — etc. Modismo
antiguo, que luego, pareze haberse reduzido
al otro de, guai. Véase adelante la páj. 345,
lín. 31.
Id., lín. 32. — Sepfemque una sibi muro circum-
dabit arces,-- Asi está el v. 784 del vi déla
Eneida. I en el v de Properzio , última lín. la
S.^Ediz. ant. pone fir6t5, por errata. Lal.* Ed.
urbs, como debe ser. Véase en Prop. el Lib.III,
Elej. XI, V. 57. La variazion en el v de Virji-
lío , está hecha de propósito.
Páj. 334, líns. 3, 4. En la 1.* Ediz. no se nombran
los Montes.
Pájs. 337 — 38. Buena i clara respuesta da aqui
Valera , á uno de los favoritos argumentos de
los Romanistas : pero , ya se sabe , que no es
la única.
Páj. 339, lín. 4. En este renglón, debió, á mi
juizio, añadir V. después de Apóstoles :— í á
todos i á cualquiera de ios cristianos , que
enseñaren,» — etc.
Páj. 340, lín. 5. — Trataron. -« La !.• Ediz.
dize bien trataran. Véase en ella, p. 277. La
2.^ Ed. tiene esa errata , que ahora en esta
se dejó por descuido.
Páj. 341. Sobreño haberse dado á Pedro primado
alguno, discurre concluyentcmente el A.
Páj. 345, lín. 28.— raro ó nunca: — es un lati-
nismo por raramente^ rara vez.
43
Páj. 348, lín. 10. — presentádose.— Es errata de
la S.^ Edíz., i de esta por descuido. La Ediz.
1.* dize bien— presentándose. — V. I." Ediz.,
páj. 285.
Páj. 352. Después de esta páj. sigue eo la 2.* Ediz.
una Tabla en un medio pliego, que en esta
reimp. se ha reduzido. Véase la Nota puesta al
fin de dicha Tabla. En la 1.* Ediz. no hai Tabla
ninguna, ni la Advertenzia, lín. 16, — Para
Ayuda, etc. '
Páj. 5 de dicha Tabla, lín. 25, dize la antí-
gua Ediz. hablat;a, pero es errata por hablará.
Id. últ. lín.— con $u mano, — En la Biblia del
mismo Valera dize :^- en su mano.
Páj. 6, lín. Z.-- quebrado:-^ en la Biblia
dize : — quebrantado.
Páj. 356, lín. 6. — Pondremos una Tabla. — Con
esta Tabla , se ha hecho , en esta reimpresión,
lo mismo que con la anterior. Véanse, la Nota
anterior, i la Nota al fin de aquella Tabla.
id. lín. 7. — unión ~ etc. En la i.^Edizion, está
diferente el periodo : Dize así : — « unión i iden-
tidad que hai entre la Zena, que en nuestras
iglesias reformadas zelebramos , i entre la Zena
que Ghristo instituyó : en la otra parte pondre-
mos la diversidad, oposizion i contrariedad,
que la Misa, — etc.» Véasela 1.* Ediz., páj. 291.
Páj. 356, lín. 30.— Pero este S. Apóstol,— etc.
Aquí, i en otras partes de la ol)ra, hai un mo-
dismo que no sé yo , si deba llamarse Italianis-
mo. Los italianos, á lo menos, le usan hoi en
dia, i le usaban en tiempo de nuestro Autor.
Pero , pronunziado con el azento en la segunda
vocal, equivale al tic mI« ó á la proposizíon
menor del argameDlo. Gomo si dijera : Es aeí^
que esle santo Apóstol , etc.
Páj. 359, líns. 7 i 8. — tratamos— mantenemos.—
Atrevida frase escribió aquí el Autor. Creo que
no debió escribirla. Tanto mas, que en esta
pajina , i las que siguen , ya el A. atribuye al
cristianismo algunas cosas, que no son mas
que sus opiniones particulares: su modo de ver
en relíjíon. La relijion cristiana , siendo esen-
zialmente espiritual : no puede establezer, para
todos igualmente, ritos, fórmulas, prácticas,
zeremonias: ni credos, ó profesiones de fé,
dogmáticas^ i zircunscríptas por la voluntad
de los hombres , i contra la luz del Espíritu.
Páj. ¿t61 , lín. 10.--insoportable.— Asi pone la 1.*
Edizion. La 2.' dize: — instiportable.
Páj. 364, lín. 3. — 1565. — En la 1.* Edizion di-
ze— 1555 : —porque está imp. el a. 1588.
Páj. 369 , lín. 22. —i bien privadas , — etc. Aquí
alude á la s¡gni6cazion , que daban á la voz , en
aquel tiempo. La Privada , ó la Nezesaria : lla-
maban , lo que hoi , con voz contradictoria, de-
zimos. El Gomun. — -I bien privadas: — q. d.
i bien suzías. Los Oratorios , ahora , en M a<>
drid, i en toda España, son innumerables. No
hai ricacho , no hai cruzado de yerde , rojo ó
azul , que no ponga Oratorio en su casa , sí lo
puede poner barato.
Páj. 378, lín. 7.— Eseos.—Q. d. los Esenios. Al-
gunos de los judíos actuales , dizen que Jesu
Gristo fué de la secta de los Esenios. En qué se
fundan, para asegurar esto, no lo dizen. —
Todo lo que nuestro Autor va re6eríendo aquí,
desde la páj. 375« hasta la p. 382 azerca de los
errores de la Iglesia (ó congregazion de cre-
yentes en la verdad revelada), cuando la Iglesia
se deja llevar de las opiniones humanas, lias
haze infalibles; está, á mí parezer, mui bien
compendiado. Ya se vé : á los que se empeñan
aun , en llamar nuestra Santa Madre la Igle-
iia , á una congregazion , ó reunión de perso-
nas , de la cual, ellos mismos son partes com-
ponentes ; no es mui fázil convenzerles ^ de que
su Santa Madre puede cometer, i comete,
grandes errores. Si los Diputados á Cortes
dijesen, al hablar de su cuerpo político : nuettro
Padre el Congreso : si los Gonzejalcs de un
Gonzejo, dijesen, en igual sazón: nuestro
Padre el Ayuntamiento : se reirían de ellos,
mui de veras, los mismos que llaman á la Igle-
sia: nuestra Santa Madre. En la historia del
abuso de las Palabras^ no recuerdo ahora
otro mas donoso que este.
Páj. 380, líns. 19— 21.— i porque Iglesia verda-
deramente es : aquella porzion de personas que
sigue á Cristo , i á solo Cristo : que son ver-
daderos diszípulos : i le obedezen.
Páj. 382, lin. 10. — experienzia,— dize la 1.* Edi-
zion, páj. 317. La 2.* — experenzia:— pero , sin
duda , por errata.
Páj. 383, lín. 21. —Este milagro se halla asi á la
letra. Véase Cypriani Episc. Opera. Edit.
Lugduni, 1550, páj. 3991400, primer vol.,
2 vol. en 8.^ Pero este milagro^ 1 el siguiente, i
cuanto se dize sobre milagros en la p. 387,
pudo ser mesmerismo, histérico, ú otras cosas
que milagros ni divinos, ni satánicos.
Pájs. 397 i 398. Léanse con atenzion. Contienen
sólida i cristiana doctrina.
Páj. 461 , iins. 8— 12. Para que todo constituya á
la Misa una Farsa teatral , obsérvese que no
puede representarse , ni vale nada , sin el apa-
rato eszénico del sitio en que se representa , i
sin el vestuario de sus actores. £1 aparato es-
zénico indispensable, consiste , en una ara, ó
pedazo de piedra bendito, un mantel, puesto so-
bre e^ altar, un cáliz, una patena, corporales,
hostia, agua, vino, dos velas, un misal i una cam-
panilla. ~ El vestuario del zelebrante, ha de com-
ponerse, por ritual, de un amito, alba, zingulo,
estola, manípulo, casulla. Suele haber un segun-
do actor, que llaman monago: pero las funzíones
de este las suple cualquiera. I cuando este cual-
quiera, es algún viejo de 70, ó mas años, no por
eso deja de dezir: ad Deum qui letificatju-
ventuíem meam. Esto pasa con las misas re-
facías. Las cantadas, son una espezie de gran
Melodrama , i requieren mayor vestuario , i ma-
yor aparato eszénico. Las misas de los Obispos,
superan á esotras. La del Papa, eclipsa á todas.
Los prezios varían, con arreglo á eso. Un cura
de aldea , puede que diga una misa por dos
reales^ mientras que «sas misas gdrdas son
bocado caro : i, como las contribuziones indi-
rectas, no se pagan, á tanto fijo, ni de un modo
claro i seguro. Las misas mas ridiculas i curio-
sas , i diversificadas , son las que se dizen en
Roma en la capilla de Propaganda Fide^ una
ó dos vezes al año.
Pájs. 403 — 406. Toca, en esas pajinas, nuestro
QC^ Autor el importante asunto de la Orazion. Im-
posible sería enumerar , ni aun en compendio ,
en esta Nota, las ideas que azerea de la Orazion,
se tienen. Solo intento observar un error muí
frecuente en España. Se imprimen en nuestro
pais infinidad de Oraziones : multitud de Tra-
tados de la Orazion : i hasta bai un libro, cbyo
Autor creo que es el jesuíta P. Isla, intitulado:
(jarte de Encomendarse áDioa). k mas de
esto , los confesores , predicadores , i toda clase
de jente que llaman de Iglesia, se proponen 0ft-
sefíar á los que dirijen , á hazer Orazion. Este
es un error seguramente. Los que se meten á
dirijír conzienzias , llaman Jrte á la Ojrazion.
Pero quien recapazite, verá claro, que solo
Dios, por medio de su Espíritu, puede enseñar
á orar al bombre. Manufacturar los hombres i
vender, libros qixe enseñen á orar, es burlarse
de la Orazion. Si Dios solo puede inspirar, i
purificar la Orazion ; vender la Orazion por
dinero, es un absurdo. Pueden comprarse
el papel, la tinta, i las espresíones de esos li-
bros, ó Artes de Orazion : pero en ellos no se
hallará á Cristo. No hai libro, ni escuela, ni
colejio, donde pueda aprenderse á orar. Si
Cristo es el camino , Él solo puede ser el en-
señador, i el Espíritu el Inspirador de la Ora-
zion. Los que le buscan, le hallarán seguramen-
te : pero no en esos Jlrtes ó libros : dentro de
cada hombre está. La Orazion i el pecado, no
hazen buen maridaje. La Orazion no consiste
en palabras. Estas pueden agradar á la fantasía:
la Música , puede encantar el oído : las palabras
pomposas pueden conmover hasta al hipócríti
superstizioso : pero Cristo, el Salvador, puede
no estar en todo eso. A los que pueden liazer
Orazion , él se la enseña : los que no pueden^
dirán palabras, pero no orarán. La Orazion es
un fázil i senzlllo deber: es el lenguaje del alma:
no requiere graziosas posturas del cuerpo : ni
palabras simétricas : porque, ni con posturas ni
con palabras, podemos agradar á Dios. El cora-
zon , es el templo único para la Orazion : Dios
quiere para morada, el corazón del que ora.
Todo sitio es bueno para hazer Orazion: en
todos tonos se puede orar : un suspiro : un
brevísimo pensamiento ; pueden ser Orazion.
Guando un niño quiere pan , pide á su padre,
sin Arte. — En ese mismo caso está el hombre
para con Dios. El Espíritu de la Orazion inspi-
rado , puede llamarse él mismo Orazion : por-
que con Él se tiene que orar : i sin Él , es impo-
sible.—Este asunto déla Orazion , repito , es
mui importante: pero nadie le aprende de otro,
ni nadie le enseña. La continua , i perseverante
lectura del Nuevo Testamento , Profetas i Sal-
mos; demuestran esta verdad.
Páj. 406 , líns. 1 i 2.— Onipotente— dizen las dos
Ediziones orijinales. I así mas adelante.
Páj. 410 , lín. 1.— 36 años.— La 1.* Ediz. dize 26.
Páj. 420. No veo del mismo modo que el Autor,
sóbrelos tales «etcramentof. La voz, no es de la
Escritura. La nezesídad i eficazia de los sacra-
mentos , la considero una mera opinión de secta,
i no un dogma esenzial de la relijlon cristiana.
Cree , i comiste ^ dize nuestro A. en la p. 434.
Lo mismo digo yo de esos sacramentos.
Páj. 426, lín. 7.— reprobo.— Así la l."Ediz. La
2.' reprobro. Sin duda errata.
P¿j. 439, b'o. 10. Valera no Hegó á dezlr miia.
Ptfj. 439, L'n. 5.— que él llamaba.— Asi en las
dos Eds. ant. Pareze debía dezír^lo que él
llamaba.
Páj. 448, lin. 23. Añádela S«*Ed.desde-*¡asf->
basta — espiritualmenie,-*-lin. 31.
P¿y. 450, lín. 19.— homelia.— La i.» Ed.— ho-
milía : — que es mejor.
P^. 459, líns. i i S. Contienen una razón ínje-
niosa í sólida : de por qué el Papa nombra tres
Legados en los Gonzilios. ElGonziliode Trento,
con los astutos Legados que le presidieron
humildemente^ justifica solo, i de sobra, lo que
dize ahí Valera. Toda la pajina , i las sigmcn-
tes , contienen verdades muí azendradas azerca
del Purgatorio , i las Misas. Estas Californias de
los Clérigos no se agotarán jamás : antes ere-
zerán, cuanto mas las esploten los dichos
benditos clérigos: digo, en España: mientras
los españoles crean mas á embelecadores de
toda laya , que al Nuevo Testamento , i á la luz
interior que en cada uno enziende el Espíritu
de verdad.
Páj. 462, lín. 7. — probeza. — LaEd. 1.* como
ahora : — pobreza.
Páj. 472, lín. 34. — ruminaba. — La i.* Ed. dize
rumiaba: Véase allí la páj. 406. — I lo mismo,
en la
Páj. 473 , lin. 2. rumina: la l.^Ed. dize: rumia.
Páj. 487, lín. 31.— I acia el a. 1832, ó prinzi-
pios del 1833, suzedió un caso análogo, en
parte. Véase el Carrascon^ reimpreso, páj. 379.
Solo que á los frailes asesinos no se les ahorcó.
Eran monjes de San Basilio de Madrid.
Péj. 488, lín. 7.— Para etc. —Desde aquí , hasta
lapáj. 490, lin. 7, — aator, — esAdizíon. £n
la 1." Ed. nada hai de esta historia de J. Rivio.
Véase la páj. 4S1 déla l.^Edizion.
Páj. 491 --93. Se cuenta un caso muí parezído,
al que acaha de suzeder en Madrid , en este a.
de 1851. Un muchacho enfermo también de
venéreo, en el hospital de Antón Martin, ar-
rojó de la boca la hostia con que le habian via-
ticado. El clérigo ó jesuíta D. r^. Gafranga,
raspó el sitio donde la hostia mojada se había
pegado , i no sé qué otras mas operaziones
hizo : pero eso de comerse ó tragarse la hostia
arrojada ; ni él ni devoto alguno , creo que lo
hiziesen. Hubo , con tal motivo, música , misa,
i sermón, que llamaron funzion de desagravios.
I también hubo clérigo que dijo que todo ello:
enfermo arrojador, clérigo raspador, bula, etc.,
todo era caso pensado , i no ajeno al Concor-
dato en ziernes.
Páj. 496.' Sobre el caso del inquisidor Molón,
aquí referido, véase la páj. 26 de las Jrtes
de la Jnquisizion ^ por, R. G. de Montes, de
la Edizion que yo hize.
Páj. 505,líns. 5i 7. — Mosórabcs, — Mosórabe.
— Pareze errata. Mosárabes, i Mosárabe, dize
laEd. 1.*; i también la 2.*, menos en estos
dos lugares , i en la páj. 506.
Páj. 515 , lin. 12. — ni aquellos. — Asi las
dos Ediziones antiguas, en lugar de^ni á
aquellos.
Id. , lín. 20. —Una. vez. — Tanto Valera, como
antes que él, Gasiodoro de Reina, en sus
trdducziones de la Biblia , notaron cuidado-
fiamente , i con razón, estas vozes, en la
Ep. á los Hebr. 9 escribiéndolas con diversa
letra.
Páj. 519, lin. 31. Todo cristiano es su propio
sazerdote. Entre cristianos no hai sazerdotes.
Los que se llaman sazerdotes, á diferenzia
de otros , usan mal de la voz , si la aplican á
otro que á Cristo , Sazerdote único, i que está
en los Zielos.
Páj. 5fi0, líns. 22— 25.— fuemos,-:-por— fui-
mos 4 — en ambas Ed< antiguas. Lo mismo en
la páj. 521 i otras.
Páj. 1^22, líns. 8 i 9.— ¿fué menester— etc. La
interrogazion está en las dos Eds. antiguas.
Pero, ó falta, i debe dezír, ¿no fué menes-
ter — etc. , ó es preziso quitar la interro-
gazion.
Páj. 531. No ignorará probablemente, quien lea
esta páj., que hai cristianos, i aun iglesias ó
comuniones, que ^profesan el cristianismo, i
se abstienen de sacramentos , i toda otra clase
de símbolos , zeremonias , prácticas , etc.
Toda esta' Forma de la Zena , desde esta
paj. 531 bástala 537, es iguálalo que se lee
desde la páj. 233 á 242 en el Catezisfno , imp.
también por Ricardo del Campo (Richard
Field),ela. 1596, 3.* Ed.
Páj. 538. Entre esta, i la páj. 539, hai en la 2.'
Edízíon un medio pliego, igual al de la páj. 352.
En la Ed. 1.", el contenido de esta Tabla,
abraza tres hojas, ó sea desde la páj. 467 á la
473 i ambas Ediziones difieren algo, aumen-
tando esta 2.* sobre la 1 .* La prinzipal adizion,
es el párrafo que en la páj. 10 de esta reimpre-
síon eomíenza : —Demás de lo dicho, — etc.,
/ hasta el fin de la Tabla. Esto no se halla en
laEd. !.•
Páj. 539, lin. 9. — sus Apóstoles. — Pareze que
falta, i debe dezir :— i sus Apóstoles. — Pero
asi está sin la t ,en las dos Eds. 1.»
Páj. 541 , lín. 7. — recorramos. — Asi en las dos
Ediziones, i vale tanto como recurramos. Véa-
se el renglón Si en esta misma pajina.
Páj. 543, lín. 20. — nuestra Madre. — Sobre la
Impropiedad de esta espresion , véase la Nota á
la páj. 378.
Páj. 545 , lin. SI. Dize , que el Gonzilio de Tren-
to no fué libre. I yo digo , que ni lo pudo ser^
ni lo será Gonzilio alguno. El Autor no propo-
ne el remedio que debia proponer. La. Amplia
I ABSOLUTA LIBERTA.D RELUIOSA. Este eS el
mico remedio contra la irreligión , á la par que
contra la tiranía. £1 poder de un hombre sobre
la conducta , manifestazion , i prozederes reli-
jiosos de otro hombre , después de la promul-
gazion del Evanjelio; quedó completamente
abolido , en cuanto á cohibir i dirijir lejislati-
vamente. Para ser cristiano, la primera indis-
pensable condizion relijiosa , es ser libre , ab-
solutamente libreen puntos de relijion. Quien
practica un acto relijioso cualquiera , Helado
por la autoridad , la enseñanza ó la costumbre
de otro , i no voluntariamente , i por su intima
i propia persuasión , i conviczion ; no se tenga
por cristiano. Con la invenzion de la imprenta
el Evanjelio puede estar además en cada casa,
á lo menos en las partes mas zivilizadas del
mundo : cualquiera puede bol, si quiere, leer
las Escrituras dentro de su casa, i también
dentro de su casa , formar con su familia , ó atm
solo , un templo vivo i animado , y dar un caito
doméstico á Dios ; i dentro i fuera de su casa
practicar i seguir las máximoM del Eva^ije-
lio , é inculcarlas á todos con ei ejemplo: cual-
quiera puede enseñarse á bí mismo « siguiendo
atento al Enseñador, que le habla dentro de
sí , puede encontrar otros que piensen como
él i se le asozien. ¿A qué, pues, comprar coa
dinero la tramoya de estas prácticas humanas^
que se llaman Religión , solo por el interés i la
gananzia que prestan á los ensoñadores de
ellas, sean ó no farsantes? La Autoridad coer-
Eitiva de los GonziUos, es á mi ver tan anti-
evanjélica como la de los Papas , en puntos de
creenzia, i relijion.La conzienzia, no se la pue-
den dar ni quitar al hombre, ni todos los Papas,
ni todos los Gonzilios del mundo. La existen-
zia de la Autoridad humana ^ en materias reli-
jiosas , con facultades penales : es una de las
pruebas mas palpables, que presentan los hom-
bres, de ignoranzia i de zeguera. Donde no hai
Libertad Reluiosa, no puede haber verdadero
espíritu relijioso: i sin verdadero espíritu relijio-
so, nadie será jamás cristiano, aunquepracliqus
loque otros practicaron; i lo que otros le en-
sekaroni mandaron practicar. Que haya reu-
niones de cristianos, llámense Gonzilios , ú otra
cosa , donde se delibere, se acuerde, se enseñe
i trate , cuanto sea útil i conveniente á un cuer-
po, ó comunión de cristianos; es razonable
cosa i útilísima. Que se obliguen á las dezisio-
Qes de estas reuniones % los que voluntariamen-
te lo quieran ; también es ibui razonable:
pero que estas reuniones tengan un derecho de
compulsión i de fuerza, sobre los que no creen
deberlas obedezer, ni quieren seguir sus de-
terminaziones; es cosa tiránica, i absolutamente
anticristiana. £1 Gobierno que obliga á practi-
car una relijion, al que no cree en ella, ó que
permite hazer lo semejante , á los que se llaman
sazerdotes de esa relijion ; tiene por fuerza que
abandonar los prezeptos del £Tanjelio , i cons-
tituyendo la peor de las tiranías, que es la cle-
rical, renegar del cristianismo en la práctica.
Invéntense todas las argúzias i sofisteriasjesuí-
ticas imajinables: pero una cosa prev^lezerá
en determinado día , claramente establezida : á
saber : que no es cristiano , el que no lo es con
toda su libertad^ voluntad ^ i conozimiento.
I entonzes aparezerá que el «cReinadode Aquel
que murió por salvar á los hombres, no es de
este mundo. » Asi que la libertad reluiosa,
es el Fuero inajenable de todo cristiano , i de
todo hombre.
Páj. 550, lins. 28— 32.— Examine —Dios.—
Este periodo varia de la 1.^ Edizion : en la cual
solo dize: — «Examine i juzgue el Gonzilio lo
que cada uno dijere, conforme á la palabra de
Dios. — Véase en la 1." Ed. la páj. 485.
Páj. 553. Con el contenido de esta páj. concluye
la Edizion 1.* en su páj. 488, i con estas pala-
bras, después del «Amen.» — Fin de la obra,
á Dios sea la Gloria.
Páj. 554 i siguientes. Gomo se dize en la Nota an-
terior, nada trae la 1." Edizion de estos Mila-
gros de la Monja de Lisboa : pues concluye el
Tratado, con lo contenidoen dicha páj. 553.—
Yo me hezerzíoradode la Verazídad de Valera,
en este punto, merzed á B. B. Wiffen , herma-
no del traductor inglés de nuestro poeta Garzí-
laso. B. B. Wiffen me proporzíonó copia de las
cartas deFr. Luis de Granada , i Fr. Antonio
de la Cerda, en italiaiio; i de la obrita de E. Lu-
signan , en su orijinal. Posee dichas cartas Joséf
Mendham, de Sutton-Goldfield , zercadeBir-
mingham, autor de las «Memorias delGonzilio
de Trento.*» «Política literaria de la Iglesia de
Boma : » i otras obras .
La 1.* carta: — a Copia di una Lettera
scritta dai M, R. P, Fra Luigi di Grána-
la ^ etc. In Roma jippresso Giacobo Ruffi-
neUOy 1584. Con Licentia delli Superiori.n—
Tiene 12 hojas en 4.<>, i en la Portada grabado
unGruzifijo, entre la Yirjen i San Juan: el
Sol i la Luna.
La S.^ carta: — aCopia D'una Lettera scriUa
dal R, P. M, F. Antonio delta Cerda , Pro-
vinciale in Portogallo, etc. Stampata m
Romaet Ristampata in F'erona^ 1585. Coñ
licenza de Superiori, » — Tiene cuatro hojas
en 8.^, i un grabado en la Portada, que re-
presenta á una mujer arrodillada ante un Gm-
zifijo.
La obra de Lusignan, tiene este titulo. « Les
Grands Miracles et ^les Tressaincles Playes,
advenuz á la R. Mere Prieure aulourd*huy
1586 du Monasteire de 1* Anonciade, en la
vllle de Lisbone , au Royanme de Portugal , de
Tordre des Freres Prescheurs, approuTez par
R. Pere Frere Loys de Granade , et autres per-
sonnes digne de foy , come se verrá a la.fio du
discours. — A Paris Par Jean Bressaut, 1586.»
26 hojas en 4.^—1 esta es la obra que tuvo
presente nuestro Velera. El fraile Lusignan fué
Cipriota, ó natural de Chipre. £1 estracto que
de su obra haze aquí Yalera es fiel. Las cartas
de Fr. Luis de Graneada , i Fr. Antonio de la
Zerda, es presumible se escribiesen orijinal-
mente en latin^ ó en castellano. Luís Muñoz,
castizo escritor i elegante , i que por sus Obras,
mereze bien el dictado, de Plutarco de nuestros
frailes, aunque en la Vida de Fr. L. de Granada,
emplea zinco capítulos , en tratar de este suzeso
de la Monja de Portugal ; no espresa , si Gra-
nada escribió la carta en latin , ó en español.
En las Ediziones que tenemos de las Obras de
Granada , tampoco se halla inclusa la tal carta:
si bien es zierto que la escribió, puesto que
Muñoz no lo niega. Estas son las cosas de
España. La carta, sin duda, se prohibiría por
los Inquisidores: i respetando los Colectores
antiguos i modernos las determinaziones de
aquellos Archipámpanos , no osaron poner la
carta entre las demás Obras: ó tal vez no se en-
cuentre , por haberla recojido su propio Autor.
Lo mismo suzederá con las cartas del Zerda:
persona , que no es conozída , como Granada.
La Prioresa de Lisboa , i la Monja de Cór-
doba, han tenido en todos tiempos compañeras
é imitadoras. I en todos países , i en todas las
sectas. Entre los estáticos soñadores i Profetas
de estejénero, lo mismo pueden presentarse
los nombres de la Donzella de Kent, Católica
profetisa, i Sor Jermana, la Brasileña; que los
de Margarita Michdson, el de la profetisa
Wesleyana , i otros : porque el Catálogo es ere-
zido. Ahí corre por la Europa la entretenida
historia de las dos Extáticas donzellas tirolesas,
que refiere i cree el católico Lord Shrewsburj.
I nosotros tuvimos á prinzipios de este siglo , á
la Beata Clara , de mas injenio sin duda que
sus Veneradores. En América hubo también
mas de una RaquélBaker. El Catálogo, repito,
es crezido. I entre esos casos , unos son verda-
deros efectos de simpatía magnética: pero
otros son manifiestos engaños de jente oziosa
i perdida. Creo, que en estos casos, muchos
caben en la naturaleza , como efectos , i fenó-
menos del magnetismo animal: pienso, que
tampoco es dado á la intelijenzia humana,
siempre limitada , comprender, hasta dónde
pueden llegar los resultados de causas simple-
mente naturales : i dónde comienze lo sobrena-
tural , para señalarlo como milagroso, ó como
diabólico. Pero, aparte de esto , es innegaíble,
que á cada paso se cometen , esta clase de en-
gaños, que apellidamos impropiamente /rafi¿/M
piadosas : porque obran , como inzentivos po-
derosos para cometerlas , ambizion de aparezer
santo, i de alcanzar poder; codizia de rique-
zas; hipocresía útilísima para sobredorar la
escoria asquerosa de todo vizio ; i otros fines
de tornasolada propiedad. Ahora en España
tenemos á Sor Patrozinio, i aun quieren
dezir, que ya asoma otra monja milagrosa en
el monasterio flamante de S. Pascual de Ma-
drid. El año de 1837 se imprimió en Madrid, en
un cuaderno en 4.*^ de 43 pajinas, la causa
sobre las Llagas de Sor Patrozinio. La causa
se concluyó con sentenzia del Juez dada en 25
de NoTíembre de 1836 , condenando á Sor Pa-
trozinio á ser trasladada á otro convento, dis-
tante al menos 40 leguas de la Corte, i allí ser
vijilada por la Superiora. En la causa apareze
convicta i confesa, de haberse abierto la noisma
Sor Patrozinio , las llagas , con un ingrediente
que la dio elP. Fermín Alcaráz. Aparezeademás
curada completamente por el facultativo D. Die-
go Argumosa, i también arrepentida de su
delito , i acojiéndose á la Real clemenzia. — Por
entonzes llevaron á la monja , ya buena i sana
de cuerpo , si no de alma , á cumplir su con-
dena. Posteriormente, después de haber estado
olvidadas por varios años la causa , la Monja,
i sus Llagas; en el año de 1845, ó 46 , reapare-
zió en Madrid Sor Patrozinio, con sus Llagas
renovadas , i su fama de santidad aun con ma-
yores aumentos. Situóse en el convento de
Jesús, hecho espresamente para ella, donde
fué rezibida, á su entrada, bajo palio, i grandes
zeremonias. Pareze, que desde alli entró en ne-
goziazíones políticas i relijiosas , con personas
de superior jerarquía , i que trataba de gober-
nar España á su marera. Pues en la madrugada
del Domingo Si de Octubre de 1849, dia que
zelebraba ella , á San Hilarión i á las Onze mil
Virjenes , la prendieron de orden del Jeneral i
Ministro Narvaez , la metieron en una silla de
posta , i se la llevaron á un convento de Bada-
joz. Entonzes se reimprimió su causa pasada,
junto con el Decreto de su nuevo destierro : i
se la cojieron cartas i papeles de importanzia
44
política. Pero esta Monja, ú semejanza de An
teo, cobra fuerzas ventajosas á cada caida.
Volvió de Badajoz : i el Reí D. Franzisco la
colocó en un vasto « i nuevo monasterio , dis-
puesto al efecto , donde por muchos devotos se
la obsequia i venera con particular esmero. Al
médico que la zicatrizó las llagas , i la dejó en
completa salud, le han perseguido. A un her-
mano de la monja le ha colocado el Rei en sa
cuarto , con empleo honorífico. I á Fr. Fermín,
que apareze en la causa , el que la dio d ingre-
diente, ó menjurje, para llagarse; se le ha he-
cho Obispo de Cuenca. Bien es verdad , qae
frai Fermín, no debe la mitra á esa pequenez,
que él niega (!): ni tampoco á la aventura de
los zapatos. Merezimientos mas elevados cuenta
en su vida el Rabadán de Cuenca. — Sor Patro-
zinio , pues , otra vez está en Madrid , en pleno
goze de sus renovadas llagas ; con influjo en la
Casa Real ; i sin que el severo Argumosa pueda
ya medicarla , ni negar los hechos referidos. I
concluyamos esta larga Nota , trasladando , lo
que azerca de la Monja de Portugal, inserta en
la páj. 438 de su traduczion de los « Dos Tra-
tados,» el traductor inglés Golburne. Aun-
que es una Adizion suyjp , creo que Valera pudo
sujerirsela. Pareze que existiendo en Londres,
ambos á la vez , Autor í Traductor , i ambos en
semejanza de fortuna, pudieron bien cono-
zerse. Por otra parte , la notizia es muí espa-
ñola. Hela aquí.
En Abril del a. 1588 , Felipe U, Rei de Es-
paña, intentó conquistar á Inglaterra, con
su invenzible Armada. La Priora del Monaste-
rio de la Anunziada , llamada María de la Vísi-
tazion Y fué elejida por elRei para que bendijese
el Estandarte Real , á causa de la santidad de
ella. Bendíjole con una porzion de zeremonias:
i al entregársele al Jeneral de la Armada , Du*
que de Medina-Sidonia ; le aseguró ella clara-
mente victoria i próspero suzeso ; profetizando
al Duque, que volvería hecho Prínzípe victo-
rioso. El Estandarte fué llevado jen prozesion
por Don Franzísco de Córdoba, que fué el ca-
ballero español mas alto, que hubo de encon-
trarse allí. Iba á caballo , para mejor ser visto:
i la concurrenzia de jente fué grandísima. Ha-
llóse presente el Archiduque Alberto , Cardenal
i Gobernador de Portugal; i el Nunzio del
Papa, i el Arzobispo, primer Inquisidor .-junto
con otros Nobles , Prelados i Caballeros. Duró
la zeremonia tanto tiempo , que Alberto se des-
mayó : i la Santa Monja le envió una taza de
caldo, para ella destinada, que él aceptó de
mui buena gana , como presente de tan santas
manos. Pero en el mes de Diziembre se des-
cubrió, que la santidad i milagros de esta Monja,
eran falsos , i sus enredos grandes : i fué con-
denada i castigada, como se refiere en este
libro. Al fin de este año de 1588, cuando esta
Santa Monja fué descubierta en Lisboa; se
descubrió también en Sevilla un tal Padre León,
tenido por varón de suma piedad i relijiosisimo:
al cual sus hermanos de hábito acusaron , des-
cubriendo ser un grande hipócrita , i hombre
vizíosísimo i dado á deleites carnales: i por esto, i
otras causas, fué preso en la casa del Cardenal
de Sevilla , donde la cárzel de Corona estaba.
Eso, en sustanzia, dize GoUMirne: notizia
que presumo pudo tener de Yalera , el cual
no se alreveria á darla en su Libro orijinal.
Esta bendizion ád Estandarte : i la que hizo
la otra Monja de Córdoba, de los pañales del
Prinzipe, prueban el raro criterio de Don
Felipe II, el Prudente^ que gobernó su
casa, como sus Estados. -* EL Serenísimo
Cardenal Alberto, Gobernador entonzes de
Portugal, era también el Inquisidor Jenera)
en aquel Reino : i éi fué el que en ^ de Agosto
del a. 1588 comisionó ai Anobispo de Lisboa
D. Miguel de Castro, para que con otros» juz-
gase á la Priora. Digo esto , en esf^cazion de
lo referido por Golburne. Entiendan también,
que la bendizion del Estandarte , fué hecha bas-
tantes días antes de que zarpase de Lisboa la
Invenzible. I, por fe, debo recordar en la eon-
clusíon de esta larga Nota , que el Cronista de
los Bernardos, Frai Ctísóstomo Henriques, en
el lib. III, cap. ix de la Vida da ka Y. Ana de
San Bartolomé, di^e de la infeliz Monja de
Portugal estas palabras {que puede estudiar
Sor Patrozinio) : — a Humillóse de suerte con
» el castigo, que vino á ser Terdaderamente
i> santa , i acabó la vida felizmente : que á mu-
» chos , á quien las alabanzas desranezen , haze
» voher en si , el terse desestimados i abatidos.
» Dióle nuestro Señor mucho lugar para peoi-
» tenzia, porque ha que murió muí pocos años.»
I digo yo , ¿sirvióle á esta desventurada, ó ven-
turosa arrepentida, el dolor que debió causarla,
el ver morir de peiiai de sus ficzlones» al V.. Fr.
Luis de Granada, en el mes de Diziembre del
», 1588? Alegrádúme he C9n la buena nueva
que me ha venido : ¡ala casa del Señor ire-
mos I — esclamaba el gran Escritor al morir»
tal vez recordando el engaño de la infeliz Prío-
resa.
Páj. 570, lin. 14.— Luis de Beltran.—El ordinal
franzés : a du Frere Loys Beítrand^ » ~ ain el
«^0 que añadió Valera. Hoi dezimos, San Luis
Beltran.
Páj. 581, lin. 18.-— sueños i falsos— etc. Esto es
ahora mas claro con el Mesmerismo.
Páj. 582, lin. 5.^Este don— etc. Aun es cosa
cuestionable entre teólogos i filósofos. El famo-
so argumento de Hume , sobre los Milagros»
perdió toda su fuerza, i nada vale: porque él
llamó milagroso (miraculous) , á lo increíble^
ó contrario á la esperienzia. Substituyendo»
pues, estas palabras , á la que él usó como mó-
nima áeWas, no siéndc^o; el argumento desapa-
rece , i la cuestión queda como se estaba. Los
escritos delDr. Campbell, Rutherford, Dooglas»
Middleton, Price, Hooker, i otros; dan gran
luz en este asunto de milagros. Véanse: junto
con los de Locke , Paley » Lardner, i otros.
Páj, 588, lin. 11. — Sanó, pues, — etc. Sanarla,
ó no. Pero si sanó , pudo no ser por arte dia-
bólica. Ya se ha indicado en la Nota ala páj. 581
el Mesmerismo. Los resultados del magnetismo
animal , el cloroformo , el telégrafo eléctrico,
i otros rezientes descubrimientos, renovados, ó
nuevos del todo; hubieran hecho pasar por
brujo ó diablo, al que se hubiese vahdo de
ellos, haze pocos años. I sin los portentos del
magnetismo , i de la electrizidad , que ahora
comienzan á ser conozidos , nos parezeria hoi
un9L diabólica facultad ^ la impeledora fuerza
del vapor t i otros ya comunes inventos. Haí
hechos estraordinarios , que no conzebimos , i
que sin embargo , no podemos negar : hechos
que solo son marabülosos^ ó sorprendentes,
aunque la ignoranzia , el interés , ó el aturdi-
miento, los cali6que de milagrosos , ó preterna-
turales. Valera vivió , cuando aquellas leyes de
la naturaleza, que no se conozian« se calificaban
al punto de sobrenaturales i divinas : ó bien,
de operaziones diabólicas, Entonzes también,
era cosa increible para el vulgo, el que frailes,
nM>njas , clérigos, ó Prelados, engañasen de tal
manera. Ahora, después de tres siglos, hai
quien adora á Santa Filomena , quien venera
tos calculadas astuzias del multiforme jesuitis-
mo f que vemos jugar esa maquinaria de Vir-
Jenes de lienzo que pestañean , i que acuñan
medallas milagrosas; ¿qué estraño es, pues,
que Valera se equivocase?
FÉ DE ERRATAS.
PÁJIKAS.
LIJSBAS. DIZB.
DEBE DEZin.
13
17
añadir
añidir
18
5
Epipanio
Epiphanio
Id.
31
Llamábanlo
Llamábanla
21
11
bichen
hinchen
Id.
18
¡a
la
24
25
significaba
significaba
32
26
propia
propria
38
30
también
(1)
49
28
vellaquerías
bellaquerías (2)
92
23
miserable
miserable
96
33
qus
que
137
21
ea
en
191
2
casa
cosa
227
5
vivasque;
Tivasque
272
21
Córdova
Córdoba
302
16
en en
en un
304
13
¿
?(3)
333
32
Septemque;
Septemque
334
3
Capitolio
Capitolino
340
Id.
tuyerá
luyera
Id.
5
trataron
trataran
348
10
presentádose
presentándose
Tabl. 8
18
alvedrío
albedrío
(O Véase la Nota á la páj. 38.
(2) Gorrijase lo mismo, las vozes vellaco^ vellaquiti'
mOf etc., hasta la páj. isi, que sigue esta clase de errata.
(3) 1 es punto final, que corresponde á la cláusula ante-
rior.
Tabl. 8 .
37
qitando
cuando
Id. tO
33
üasione
ilusiones
365
21
callarán
callaran
370 14—15 como
con — con (1)
372
8
hastía iri
hostíam
376
3
fuerte
suerte
432
26
eterna
terrena
434
25
loma
(2)
460
9
raa
na — Roma-na
499
29
Matienzas
535
3
primero
primero,
Id.
20
nuestro
nuestro,
560
11
08piritui
Spiritui
595
31
dedevo
(j) Asi en las dos Edizienes aotígaas. Errata de esta
-sola Edizioo. Lo mismo la siguiente.
(s) La 1. * Edil, dize — tome — ; i quizá debe dezir <o-
menjótoman. En la Edizion de las Obras de San Cipriano,
Lugduni, 15S0, s vol., no se encuentra este Sermón de la
Zena.